Entre Un Faro Y Un Rosario

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ENTRE UN FARO Y UN ROSARIO Escrito por Alexandra Primera Parte Capitulo 1 El cielo era perfectamente azul, las olas eran únicas en ese momento su color plateado daba perfección al movimiento, la luna, era la única compañera para Alex, por años. Eran la 9:00 de la noche, el movimiento ya empezaba en el pueblo, era verano y los turistas comenzaban a llegar a la zona de playa, el lugar era bello se fundía entre campo y mar, Punta Duao, lugar ubicado el la costa de Curico, Séptima Región de Chile, donde la magia y las historias de enamorados daban al lugar algo así como el paraíso. Las posadas y residenciales eran las mas visitadas por los Chilenos, en cambio los hoteles solo eran frecuentados por turistas extranjeros, ya que ello daba un tono menos campestre y más urbano. La Posada del Sol estaba ubicada al lado de la escuela primaria frente al gran cerro que permitía otra vista a los visitantes, y por su parte trasera es decir las habitaciones obsequiaba a sus turistas el mar puro e intenso azul del mar. Alex vivía en la posada, su madre la trabajaba desde que sus padres ya no estaban, el papá de Alex había muerto, casi 22 años pasaban de eso, Alex a sus 24 años era una chica tranquila, amante de la poesía y la escritura, pasaba horas frente al mar dando rienda suelta a su papel y lápiz, le encantaba escribir sobre historias de viajeros, usaba a los turistas como protagonistas, sus nombres y lugares de donde venían, convirtiéndolos en grandes príncipes y reinas que venían de grandes pueblos en busca del tesoro perdido o simplemente en su alma gemela. - Alex, Alex ya deja de soñar y ven ayudarme con la comida! - Voy mamá, solo deja despedirme. - De quién? ..... ah ya se .... Adiós querida Luna - Si, la luna. Alex mantenía una reservada amistad con la luna, aunque esta no le respondiera Alex si lo sentía, era su amiga. La posada estaba iluminada llena de alegría, la mitad de sus pasajeros estaba ya en la mesa para la comida, la madre de Alex, la señora Maria alegraba a todos con sus disparatados chistes extranjeros y chilenos. Alex ayudaba a servir la comida algunos comían mas tarde debido a que preferían las grandes olas que se formaban por la tarde y poder hacer surf, otros estaban borrachos ya que la exquisita cerveza de Mario Lino los dejaba a todos en otra dimensión. Mario Lino era tío de Alex, hermano de su madre, quien se ganaba la vida haciendo cerveza con unos extraños componentes que nunca había revelado, era el licor más apetecible de ese enigmático lugar. - Tío Mario me dirás algún día como se prepara este licor de cerveza? - No, eso es un secreto traído por nuestros antepasados irlandeses - Pero por que solo tu lo sabes y mi mamá no? - Bueno ella prefirió darle mas atención a tu padre que al baúl de herencia de tu abuela,

entonces yo fui mas pillin y ahora el secreto esa mío - Entonces cuando tengas hijos y herederos se los dirás? El tío quedó pensativo, sabía que eso de hijos no estaba en sus planes de vida, es mas sus novias eran y habían sido turistas a quienes les prometía que las visitaría en su país de origen, visita que nunca pensaba en realizar. - eso... bueno... lo veré mas adelante - Si ... claro... como no. - Bueno y tú que me dices de ti, cuando conoceré a un novio... ah?, si solo te lo pasas frente al mar escribiendo, o tienes un... novio... por correspondencia? Pillina no me lo habías contado. Mario se refería al termino “novio” de una forma muy cómplice entre Alex y él. - Que dices? Eso no es así, no me gusta nadie, solo que ya sabes me pasa lo que a ti, mi alma gemela no ha llegado y por eso no puedo sentir cositas en el estomago, si fuera como tú... yo... - Eh eh....espera, espera, espera.... eso de ser como yo ... niñaaaa ¡no! Yo lo hago por no estar solo. - Bueno si te dijera que hay momento en que me siento sola, crees que sería una buena idea actuar como tu? - ¡ NO!, y ya deja de pensar como tu apuesto tío Mario que luego se te pega. El tío Mario era muy apuesto era como un adulto joven de 39 años hermosos ojos verdes pelo rizado, su parecido con Alex era perfecto. Alex tenía ojos verdes muy hermoso, pelo rubio con una melena muy tierna que llegaba a sus hombros, su cuerpo era algo así como bajito permitiendo ver un cuerpo muy fuerte ya que ayudaba a su tío y madre a la pesca algunas mañanas. La noche ya estaba adentrada cuando ya los pasajeros estaban en sus habitaciones, algunas parejas paseaban por la playa. El comedor estaba cerrado solo la puerta central estaba abierta para dar paso a los nocturnos enamorados que luego del paseo se dirigían a dormir. Esa noche era viernes, solo las luces de las fondas musicales y algunos bares resaltaban a esa hora. La policía del lugar velaba para que los lugares públicos cerraran a las 1:00 de la madrugada, hora legal de funcionamiento, afortunadamente para los lugareños ese habito era respetado por los turistas, solo algunos visitantes de la capital Santiago, eran algo mas desordénanos y bohemios, bebían alcohol en la playa y formaban una gran bulla, pero no les duraba mucho la diversión ya que los policías se hacían cargo de los desordenes de aquel lugar de descanso. El sábado había comenzado con la pesca habitual entre Mario y Alex, su mamá maría atendía el desayuno de los pasajeros, algunos no desayunaban y salían temprano para aprovechar las olas magnificas que regalaba el azul mar. - Que hora es tío Mario? - Bueno creo que las 8 y algo por? - Hoy comienza el campeonato de surfistas dicen que vienen tipos de varios países a competir con los representantes chilenos, eso estará bueno - Si ,, y yo podré vender cerveza a todos ello - ¡TIO MARIO!! Que cosas dices - Claro enana, así ellos se emborrachan y... los chilenos ganamos je je je

- Eres incorregible y técnicamente... - Encantador ??? - Sí. - Y tú... no te quedas atrás enana, solo que... Su tío la miraba con cierta preocupación hacia su ropa y su peinado. Alex extrañada, ya que esa mirada era siempre de una idea, y las ideas del tío Mario eran siempre problemas - Solo que Tío!!! - Solo que creo debieras vestir mas... mas... no se mas mostradita, eso es - No será que quieres decir mas sexy? - Bueno solo que ese vestido muy tapado y hasta las rodillas es como los vestidos de las monjitas del lago Vichuquén - Bueno ellas son santas y yo no - Si santas, santas viejas tu no eres como ellas enana, eres linda muestra tus encantos,, eso si... nada de chicos que quieran sobrepasarse... entendido... - Hay si... Cupido... - Bien eso es todo por hoy... vamos a desayunar que luego tengo que trabajar en la terraza, a tu mamá se le ocurrió que quiere poner flores para cuando salga a respirar en las noches - A respirar o a.... bueno creo que eso es parte de su mundo mágico y privado. - Si... ya está enana vamos por el merecido desayuno. El día estaba siendo de lo mas divertido, 2 buses que venían de santiago traían a mas turistas y las habitaciones de la Posada del Sol estaban repletas, Alex tenía mucho trabajo en la limpieza, no le desagradaba ya que la recompensa era la felicidad de los rostros de los ocupantes después de oír alguna historia de Alex por la noche, llenaba de alegría. EN LA CAPITAL... - Bien, creo que lo tengo, el problema es que no se donde queda el maldito lugar - Ten fe, solo es un lugar ubicado mas al... al... bueno me han dicho que es hermoso, tiene playa y... - Basta Josué... ya he tenido bastante con tu mala organización, el director y presidente me tienen entre la espada y la pared con el asunto ese de la historia de ese lugar. - Marcia no pierdas la calma te prometo que dentro de una hora te daré los datos de ese lugar remoto - Mas te vale... La chica pensó en lo estúpido que estaba resultando su carrera, había entrado hace mas de 1 año al canal de televisión nacional y realizaba la ayuda en producción de un programa en donde el misterio era protagonista, y hasta el momento solo había podido aportar muy poco. Esta vez le habían dado la oportunidad de producir un capitulo completo de una historia que solo sería posible bajo la investigación profesional de un periodista, en este caso Josué, que al parecer eligió la menos indicada, una por la poca información al respecto y la otra por el lugar tan remoto. Josué era recién titulado de periodismo, amigo fiel de Marcia quien a sus 29 años ya era profesional en la carrera de producción de televisión.

- Ojos azules, que alegría encontrarte en ese estado de... poco feliz? - No molestes Oriel, ya no se como voy hacer para lograr mi objetivo - Pero entiende Marcia lo que pasa es que como quieres lograr una buena producción si Josué no puede hacerlo solo, esta claro que el eligió la historia, pero debes ayudarle... mujer, no seas así... Marcia pensó en que tenía razón, pero salir de la gran capital le incomodaba ya que su madre se encontraba muy enferma y no quería dejarla sola. - Solo es que... tu ya sabes Oriel... mi madre - Si lo sé por algo soy el director de esta gran compañía de TV y te tengo un regalo, solo quiero que me des una gran historia, Marcia confío en ti y por eso te hemos dado una producción completa por que se que tienes grandes ideas y una fuerte voluntad para realizar las cosas. - Bueno gracias por el piropo... y cual es el regalo... - Bien, sea donde sea ese lugar llevaras a tu madre contigo el canal costea todo para ella La chica abrió los ojos de un tamaño gigante y se tiró en brazos del anciano director para llenarlo de besos y mimos, era muy bello el permitirle llevar a su madre en tan angustioso estado. Cerca de las 5 de la tarde Marcia y Josué reunían material informativo del lugar en donde se realizaría la historia. - Bueno Josué que tenemos... - Séptima región de Chile... hacia la costa... déjame ver ahora sí... Punta Duao, lo has oído Marcia? - Ni en película, que lugar es ese... - Bueno aquí dice pequeño pueblo de un gran mar, grandes olas hacia el final del pueblo, un cerro hermoso... para disfrutar la caminata... y... no dice nada de... espera aquí está... - Que dice Josué... - Te leo, “hace mas de 30 años en una gran roca ubicada en la orilla del mar en casi el final del pueblo se dice que Ámbar Rosario desapareció misteriosamente luego de estrellarse una avioneta en la punta de la roca, se dice que la muchacha estaba junto a su amado quien... EN PUNTA DUAO... - ... a su amado quien hasta el día de hoy no se ha sabido quien era, entonces se cuenta que en las noches de luna llena se puede ver a una silueta contemplar el mar, se dice que es Ámbar quien contempla las plateadas olas que se forman en un mar cuando hay luna llena... Un silencio incomodo, lleno de interrogantes se hizo notar en la posada, hasta que todos lo oyentes comenzaran aplaudir y gritar felicitando a Alex por tan hermosa historia. Ya pasaban de las 10 de la noche, y todo el mundo se comenzaba a marchar a sus respectivos lugares, algunos a dormir, otros a pasear por la playa y el resto a bailar a la fonda que estaba cerca. Alex salía como todas las noches por el jardín de la posada hacia la playa, la luna estaba hermosa, miró hacia el Alto del Rosario se imaginó que la chica de la historia era ella quien esperaba por su alma gemela que algún día llegaría. Un rato después se dio cuenta que eso del alma gemela comenzaba a entristecerla habían chicos en el pueblo, algunos bastante guapos pero solo serían fieles en el invierno, ya que con la llegada del verano y las turistas, se convertían en verdadero Don Juanes, invitándolas a salir o a conocer lugares escondidos.

El domingo como siempre era de llanto para la madre de Alex ya que la despedida de sus pasajeros la entristecía, algunos prometían volver el año entrante, otro le dejaban dirección para que ella les escribiera, la posada quedaba algo vacía, pero sabiendo que durante la tarde volvería a llenarse de nuevos ocupantes, de distintos lugares de Chile y el mundo. Un chico de nacionalidad Francesa se aprovechaba de la situación mientras todos se despedían para besar en los labios a Alex, cosa que a ella la dejo sin palabras, su madre celebraba el acto y su tío quería golpear al chico, Alex solo se reía. - Adiós bella flor del desierto, espero el próximo año volver para pedir tu mano - Bueno... yo... creo que estas emocionado.. - Alexandra, eres bella solo que hoy me contento con el sabor de tus labios. Su tío quien con molestia los miraba - Dile si quiere contentarse con el sabor de mis puños Dijo su tío. Siempre era lo mismo cuando algún turista intentaba algo con Alex, el tío sabía que ellos solo lo hacían por diversión y no por que estuvieran dispuestos a luchar por el amor de ella. Alex también lo sabía y con tristeza. Cerca de las 9 de la noche llegaba un bus desde Santiago que traía a 10 pasajeros con destino Punta Duao, a esa hora la mayoría eran habitantes del lugar que regresaban de una visita a la ciudad de Curico en donde realizaban algunas compras que en el pueblo no encontraban. Luego de unos minutos 2 personas, una mujer alta, y un tipo un poquito mas alto que ella se encontraban mirando de un lado a otro sin saber por donde empezar. - Estas seguro de que aquí es Josué - Si, cuando le preguntamos a los carabineros dijeron que estábamos bien - Si pero me pregunto donde nos hospedamos, debe ser un lugar tranquilo recuerda que mi mamá también estará aquí. Dentro de uno días - Sería bueno caminar hacia... bueno... mas para allá - Con todo este equipo... por favor... no seas... - Esta bien caminaré yo y regresaré para ver como me fue Josué se encontré con varias residenciales, algunas eran muy ruidosas, otras estrechas, una le llamó la atención por su hermoso diseño y un gran sol en la punta de la casa. - Hostería del Sol, baya creo que tiene estilo celta... veremos que pasa - Buenas noches - Buenas noches señor dígame que necesita - Bueno busco algo así como hospedaje, tú eres de aquí? - Si, mi madre es la dueña, ha venido al mejor lugar y mas tranquilo sitio de la playa, cuantas personas son? - Bueno primero cuanto cuesta - A ver según como lo quiera, si quiere habitación matrimonial, o privada, también pueden ser compartidas para 6 y 8 - Creo que privadas, somos 2 y dentro de uno días llegará otra persona, que por lo que necesitamos una habitación mas tranquila para ella.

- Quiere verlas? - Claro Alex le mostró a Josué todo el lugar, este al ver lo limpio y tranquilo además del espacio por habitación decidió que le gustaba el lugar. - Bien tres habitaciones cuanto saldrían? Marcia estaba impaciente por Josué, temía que se quedara perdido por algún lugar, estaba tardando, no mas tarde lo vió arriba de un poco común medio de transporte junto a un hombre mas bajo que el, junto a una carreta tirada por un caballo. La escena era muy graciosa, ya que Josué cuidaba su apariencia. - Tu príncipe ha llegado - Vaya y que es eso Dijo apuntando la carreta - Bueno era lo más rápido para poder trasladar nuestro equipo hacia nuestro nuevo hogar por 1 mes 1 mes pensó el tío Mario “Vaya estos tienen para rato” - Donde es eso - Bueno Marcia este amable señor... es el hermano de la dueña de una posada muy simpática y limpia que encontré - Le digo señorita es la mejor de todo el lugar - Me dice eso porque es usted de es de ahí - Se lo digo porque es la verdad, entre mi hermana y mi sobrina damos a la Posada del Sol el mas cálido ambiente familiar, y eso que no han probado la cerveza que servimos a la mesa - Bueno eso habrá que verlo... En la posada. - Y eso me dijo, ahora tío Mario fue por ellos, solo que la habitación de la otra persona la reservó y cuando lleguen verán contigo la forma de pago ya que será habitada dentro de unos días, el ya me pagó por 1 mes las otra dos habitaciones. - Guau creo que estos tienen para rato, de donde son? - De Santiago, dicen que vienen a realizar unas investigaciones, nada tan terrible - Mientras no sea la cerveza de Mario, me quedo tranquila, vaya creo que vienen, iré a verlos, tu ve a la cocina y prepara refrescos, será por cortesía - Bien, espero tu entrada Marcia miraba el lugar extrañada, era muy hermoso todo, como un cuento de magias y enigmas, pero sintiendo el cálido sabor del mar y su gente. - Buenas noches - Buenas noches señora, soy Marcia Fox - Mi nombre es Maria Bohem, sean bienvenidos a la Posada del Sol - Gracias. Mario ayudaba con las cosas a Josué mientras que Marcia miraba el comedor, estaba maravillada la decoración era de un estilo Celta muy hermoso.

- Es usted algo extranjera? - Bueno mis padres eran Irlandeses y bueno heredé esta posada y la sigo trabajando tal como ellos lo hicieron - Es hermoso, y esa música... de donde viene... - Ah es mi hija que la pone despacito dice que es para darle un toque aún mas mágico - Si no me equivoco es... déjeme pensar... Jon mark – y la canción es “A celtic story” - Cómo lo sabe? Señorita... - Me gusta la música New Age - Bueno les traeré algo de tomar para el calor, aunque a esta hora esta mas fresco - Gracias Marcia no sabía que pensar era todo muy hermoso y además excelente para la salud de su madre, la decoración, una imagen muy hermosa llamó su atención, era una sirena pintada en una parte de la pared, el rostro le pareció muy hermoso y mágico, pensó para ella misma “si estoy aquí es por algo, no solo es la historia... pero este lugar... no se”. La madre de Alex la sacó de sus pensamientos. - Aquí tiene es licor de cerveza es un secreto irlandés - Solo espero que no tenga mucho alcohol. Al probarlo deseó tomarlo muy despacio ya que su sabor hechizó su estomago. - Pero esto parece como... el sabor del... del... - Placer? - Si... creo que sí Alex estaba preparando algo de comer para los nuevos huéspedes, cuando su madre entro a la cocina. - Deja hija, se fueron a sus habitaciones, creo que estaban cansados - Que lastima quería conocerlos - Ya los veras mañana - Bueno, yo iré a dar un paseo, regreso pronto - No te acuestes muy tarde Alex se dirigió a la orilla del mar, quería seguir disfrutando de la luna llena y de mirar el mas hermoso paisaje de las olas plateadas, había empezado a conversar con la luna. Aquel lunes Alex durmió hasta un poco mas tarde ya que ese día no le tocaba la pesca, pero le tocaba todo el lavado de tiestos del día, eso parecía mas pesado que la entretenida pesca al lado del su tío Mario. El desayuno ya había sido servido cuando Alex se había levantado, se dio una ducha rápida al verse atrasada en la cocina. Habían llegado algunos nuevos huéspedes a quien su madre había ya alojado, el día comenzaba para todos como “normal” si es que lo era en ese lugar tan remoto en el mapa. Marcia y Josué habían salido hacia el Retén de Carabineros ( policía de Chile ) para obtener mas información sobre la misteriosa historia. Ellos no tenían mucho que decir, solo daban la misma información que ya habían obtenido en Santiago.

- Esto es mas difícil que cocinar - Vamos Marcia calmate, que tal si pensamos en preguntar a los mas viejos de este pueblo, Mario nos podría ayudar, además me dijo que su sobrina contaba hermosas historias por la noche a la hora de la comida - Sobrina? No vi a ninguna otra persona anoche en la posada - Bueno yo hable con ella esta noche la veremos y hablaremos con ella, creo que podrán ayudarnos - Espero, aunque si no tuviera que hacer esa producción me quedaría de todas formas, este lugar es... emocionante... mira Josué - Que cosa? - Esa gran roca a la orilla del mar, ven caminemos a la arena... - Como que queda entre cerca y lejos, como si estuviera en... - Flotando... El espectáculo a los ojos de Marcia era impresionante. La roca que estaba a una distancia de 1 a 2 kilómetros de la posada se podía ver claramente una pequeña casita en su punta y a gente que subía por un pequeño camino. - Es hermoso e impresionante - Creo que si tendremos historia, te parece una visita a ese lugar? - De todas formas, que te parece ahora mismo - Si pero antes necesito ir por mi cámara y los apuntes, espérame - Josué, la cámara déjala para después, solo trae los apuntes, hay mucha gente y no quiero darle mucho... relleno a esto, quieres - Como digas Marcia no dejaba de mirar hacia la punta del lugar era la cosas mas rara del mundo, comenzó a caminar por la arena, sin darse cuenta que chocaba con algunas personas que descansaban bajo el sol, peor aún fue cuando se encontró chocando con un gran canasto de pescado directo en su cabeza. - Mierda, pero que onda... puaf...quítame esto de encima - Quítese usted... ¡¡¡¡¡¡¡ mis... pescados!!!!!!!... los había lavado... reciéeeen, ¡¡¡santo!!! dios y ahora... Con una furia descontrolada Alex se dio vuelta para encarar a quien tan desafortunadamente la había hecho botar los pescados frescos de la mañana. - Pero acaso no tiene vista, mire por su culpa se me cayeron mis pescados Marcia estaba de espalda tratando de sacar un pescado de su chaqueta, Alex vio que era una persona bastante mas alta que ella. - Acaso no ve desde allá arriba? Dijo eso señalando el porte de la productora, quien enfadada se da vuelta para encararla. - Que dijiste? Al darse vuelta se encontró con unos furiosos ojos que la miraban con cierto recelo. - Dije que acaso no ve desde allá arriba? - Creo que tu no ves mucho desde abajo

Alex se dio cuenta que no valía la pena discutir, que seguramente sería una Santiaguina rica que pasaba sus vacaciones, comenzó a guardar sus pescados nuevamente en su canasto. - Deja ayudarte - ¡ No ¡, no hablo con extraños - Uy veo que te enseñaron valores de cuidado cuando eras... pequeña Alex terminó dejándola sola sabiendo que el termino de “pequeña” lo decía por su tamaño, y no dudó en confrontar a la mujer mas alta. Marcia se lamentaba ya que tendría que retrasar su caminata hacia el Alto del Rosario e ir a cambiarse. - Mire, no seré grosera, pero para la próxima vez trate... me oyó... trate de mirar al frente y no al cielo - Es que... Marcia no podía evitar reírse de la forma tan cómica que Alex estaba teniendo para afrontarla - Que?... acaso cree que soy el payaso de turno... ¡¡¡¡porque no se ríe de su abuela!!!! - No puedo reírme de ella... ja ja ja ja, pero de ti si - A sí... me podría explicar el porque El enfado de Alex era mas profundo que momentos antes, ya que pensaba que la mujer mas alta frente a ella se estaba burlando mas de la cuenta. - Bueno... ja ja.. me río de ti porque aparte de ser muy graciosa tienes un... ja ja ja pescadito muy chiquito en tu pelo y parece un... ja ja ja adorno de mu... mu... muñecas... ja ja ja ja - Que? Pues esta si que no se lo aguanto...es usted una grosera - Y lo otro es que mi abuela esta muerta, lo siento no estaba siendo... je je grosera - Sabe... déjeme decirle una cosa Alex se dio cuenta de que la mujer mas alta no era mas mayor que ella, es mas solo era la estatura la que las hacia ver distintas, además no podía distinguir muy bien su rostro ya que la mujer estaba de espaldas al sol y le provocaba un contraste de luz. - Jirafa Alex al decir eso tomo sus pescados y se marcho otra vez a la llave de agua mas grande que estaba a dos casas de la suya. Esa llave tenía un filtro especial para dejar los mariscos mas limpios y era de uso público para todos. - Gracias para mi fue un placer... mocosa... Marcia comenzó su camino hacia la posada para cambiarse y retomar su viaje al Alto del Rosario. Alex por su parte estaba molesta ya que el lavado de pescados era muy complicado, además ya estaba cabreada con la discusión con la señorita “jirafa”. Mario en ese momento entraba a la posada con un barril de cerveza y no pudiendo aguantar la risa lo soltó, tal fue la gracia que le provocó ver a Marcia toda mojada y oliendo a pescado. - Bueno y que le pasó señorita - Nada grave... solo un pequeño choque con cierto canasto de pescado y una... como llamarle... rubia, mocosa, irritante... eso... muy... irritante niña que lo cargaba aquí atrás de la posada, en la playa

- Disculpe que me ría pero es que se... - Si lo sé algo... mojada Ambos estallaron en un mar de risas que no pudieron evitar, solo en el momento en que Josué bajaba y contemplaba el acto. Era la hora del almuerzo, muchos de los pasajeros ya estaban ya sentados esperando la comida, algunos pedían de la rica cerveza del tío Mario, quien a un precio justo se las hacia servir de manos de su querida sobrina, quien según el, le daba un toque mas enigmático al sabor después que ella se los servía con cierto misterio, era por decirlo parte del show entre ellos. Mario le había pedido a Alex que después de la comida lo acompañara a la central de correo que era el lugar en donde llegaban los autobuses que venían de Santiago, Curico, Talca, San Fernando y alrededores, Mario había planeado ir a Curico para comprar algunas cosas que necesita, como jabón, shampoo, y accesorios de limpieza personal para la posada y habitaciones en general ya que se compraba por mayores cantidades, además de ciertos regalitos que gustaba traer para su hermana y sobrina, y ciertas novias de turno, que como gran seductor el tenía, era muy atractivo a pesar de ser tan bajito como Alex. - Bueno eso es todo... Alex necesitas algo? - Si... recuerdas la música que le encargué al chico de la disquería me dijo que la tendría para estos días, ve por ella y aquí arreglamos las cuentas - Bueno, será todo un placer arreglar las cuentas contigo Besando en la frente a su sobrina subió al autobús que lo dirigía a su destino. Ya en marcha el autobús le gritaba desde la ventana que llegaría después de la comida. Momentos después de que Alex saliera a dejar a su tío al autobús, Marcia llegaba junto a Josué de su caminata por el alto, venía molesta ya que no los habían dejado subir ya que algunos chicos borrachos habían armado desorden, entonces la presencia de carabineros fue lo único que pudo arreglar las cosas, esos chicos eran de la capital Santiago y llevaban varios días armando desorden en el tranquilo lugar. Josué había pedido cerveza antes de la comida, quien a la ausencia de Alex había atendido Maria su madre, quien no colocaba el toque sensual pero igual servía con mucho cariño las mesas. Marcia estaba intranquila, no había podido llegar al lugar, además habían cerrado la subida al cerro para limpiar de vidrios rotos que habían dejado los chicos revoltosos. Josué ya estaba entrando en el calor que provocaba la cerveza y sintiendo un ligero cosquilleo en su estomago al momento de tragar. - Que tienes Josué - Me creerás si te digo que... - Que? - Olvídalo Marcia no lo tomó en cuenta, ella no había pedido cerveza sabía que con el estomago vacío y el alcohol tendría un mareo inevitable, y era mas importante la investigación.

Decidió que después de la comida recorrería el lugar y sus casas, pensaba en las mas antiguas, pero sabía que algo... era la respuesta. Alex al ver a su tío llegar corrió a la entrada de la posada hasta llegar a la calle, venía cargado de cosas entre ellas la habitual caja misteriosa que cada vez que se dirigía a la pequeña ciudad, traía con el. Estaban en la salita principal de mesas, justo en la barra mientras sacaban las cosas, la hora de la primera comida ya llegaba, habían algunos que descansaban antes de que los llamaran a comer, otros se entretenían jugando cartas. - Como te fue tío - Excelente, enana, mira tus compac CD - Gracias tío, es maravilloso, por fin podré escuchar a Enya todas las veces que yo quiera - A quien? - Enya, bueno ya la conocerás - Enana, mira esto es para ti, y quiero que te lo pongas el viernes, el día de mi cumpleaños - Tío es hermoso, pero... es un vestido fino..., gracias tío - Si...no quiero que parezcas un chico pescador, quiero verte de dama, además esos vestidos que usas no es que sean feos solo que siempre son todos iguales, distinto color, quiero verte con algo hermoso y sexy ese día. Quiero que seas mi reina. - Tío... te quiero... eres algo así como... papá Mario reía, sabía que no podría ser el padre de ella por la edad, pero lo sentía como si fuera así. - Enana ya deja esas cosas y vamos por una buena jarra de cerveza para celebrar este momento - ¡¡¡¡Cerveza!!!! Para Tío Mario y Alex... Realmente estaba contenta, el vestido era bellísimo además no tenía muchos, solo los que usaba a diario en la posada, lo que mas tenía eran jeans. - Y bien está la comida, traigo un hambre que me comería un caballo - Uy lo creo posible. Si señor. Ya varios pasajeros estaban en la mesa, algunos estaban pidiendo la tan rica cerveza, otros reían de los chistes de la señora María, quien les advertía que les había preparado un banquete excelente. Alex terminaba de llenar las últimas copas de cerveza mientras su madre preparaba los platos. - Bueno ya voy a servir hija, dales luego eso para que me ayudes a servir algunas mesas - Bueno espera, deja ponerme sexy Alex daba vueltas como haciendo que era una súper modelo - Ja, si eres sexy yo soy Sofía Loren - Ja ja ja, ya vengo Alex salió muy despacio de la cocina y comenzó muy suavemente a servir las copas, algunos no solo tomaban la copa, también intentaban tocarle la mano, a lo cual ella les daba una mirada de “ No te atrevas”, sus movimientos eran muy sensuales y divertidos, cada vez que servía las copas les daba a todo una mirada de “disfrútalo”, todos disfrutaban de tan lindo gesto de la chica, algunos ya quedaban encantados con el color de sus ojos, tan verdes, tan invitadores, sensuales.

La sorpresa mayor fue para Marcia quien reconoció a la chica, como la mocosa de los pescados, al observarla se dio cuenta que no era tan mocosa, y que tenía muy buen genio como para hacer ese tipo de cumplidos para que sus pasajeros se sintieran agradados, había llegado su turno, Alex le servía la copa a Josué cuando miró a su acompañante, .......Marcia la observaba como medio riendo, sin burlarse, mas bien agradada, Alex chocó con sus ojos y vio el azul mas intenso que jamás había visto en su vida, luego la reconoció y se dio cuenta que era la “jirafa”, “Esto no puede estar pasándome, es... es... ella, que hará aquí” se sintió torpe y casi de una manera veloz le sirvió la copa, casi caen algunas de su bandeja, pero fue su suerte cuando Marcia la saludo, “ Hola “, pero Alex continuo con las restantes mesas, varios aplaudían la forma misteriosa y agradable de Alex al servir las copas. La campana sonó con suerte al ver que su madre entraba en las mesas. - Bien, y ahora Sofía Loren les trae su rica comida. Alex entró a la cocina y maldijo por lo bajo, no entendía que estaba haciendo esa chica en la posada, volvió a mirar por entre la puerta estilo Country que separaba la cocina del comedor, se dio cuenta que estaba junto al tipo que había alquilado las tres habitaciones. Regresó al interior de la cocina y se preguntó quien sería, además lamentó haberla tratado como lo había hecho por la mañana, ya que si era una huésped podría dejar alguna queja y eso sería mal visto por lo demás pasajeros, además algo en su interior la había, algo así como... asustado? - Esta riquísimo, mira tal como me gusta, ni mi madre cocina tan bien... Marcia... Marcia... estas aquí... hey que onda... Marcia estaba repasando la escenita del pescado se dio cuenta que la chica era muy graciosa, tanto cuando estaba enojada como cuando trababa de ser misteriosa a la hora de servir las copas... - Lo siento es que me acordé de algo muy gracioso que me pasó hoy... - Que cosa... si se puede saber... ah... el asunto de los pescados... vaya si que te veías bella - Pues es ella... - Ella quien? - La chica... - Que chica?... me hablas de... ah ya...que chica???? - Te dije que había tropezado con una chica...... Josué seguía con una interrogante - ¡¡el asunto del pescado idiota!! - Ah... ya... pero quien es... - Ella... la chica que sirvió la cerveza... grandísimo tonto - Por lo que veo no te gustó, me la puedo tomar? - No la he probado, saca tus manos... - Y??............. Que te parece......... no es riquísima? Marcia probó la cerveza y sintió un cálido remesón en su estomago, dirigió su mirada hacia la imagen de la sirena que estaba pintada cerca de su mesa y reconoció el rostro de la chica. - Dios... que fue... eso... - Marcia que tienes?

Josué se preocupó al ver que Marcia se levantaba de la mesa sin saber que le ocurría. Sentía como hormigas en su estomago, le había encantado el sabor de la cerveza, volvió a sentarse y bebió todo el contenido. Le parecía mas rica que antes. Algo le hizo dirigir su mirada hacia la cocina... algo. Era pasado las 11 de la noche casi todos estaban en sus habitaciones, Alex caminaba por la playa pensaba en lo hermoso que era escuchar la música de Enya, había hecho una copia en un cassette y lo estaba escuchando en su Radiocasete portátil mientras caminaba, la canción “ Hope has a place” era la séptima canción del CD de Enya The Memory of trees hacía algo de frío, llevaba puesto unos jeans azules y un polo amarillo que le resaltaba mas un bronceado de su cara, había pensado en la posibilidad de viajar y conocer la isla de Chiloe, sabía que era un viaje un poco costoso, pero la mitología de ese lugar la hacía detenerse a pensar en un posible viaje. Así tal cual como la gente llegaba a Punta Duao por sus misterios, ella soñaba con otro mágico lugar. La luna ya estaba un poco mas flaca que los días anteriores ya no estaba llena, además como que demoraba en salir, ya no iluminaba tanto la playa. Nunca había sentido algo tan extraño en su interior. Marcia observaba la punta del Alto del Rosario y en su otro extremo un gran y hermoso faro que indicaba el pueblo, ya no llegaban barcos a ese lugar, ahora solo era un faro solitario que gracias a carabineros, era encendido todos los días del año. Era agradable la brisa marina que chocaba en su rostro, no muy lejos divisó una silueta que caminaba hacia el mismo lado que se encontraba, no logró distinguir quien era... Alex, se llenaba de energía gracias a la brisa, se fijó que había alguien un poco mas allá, una figura un poco mas alta, no reconoció quien era, supuso que sería algún pasajero de alguna posada. Marcia reconoció la figura, era la chica de la posada, se veía distinta con jeans, sintió un agradable deseo de acercarse y charlar, pero de que?... Alex se maldijo para si misma cuando vio que esa persona era nada mas que la señorita “jirafa”, decidió que mejor tomaba otro camino, no era agradable saber que había tratado de forma muy grosera a una cliente, mas fue su asombro al saber que la señorita “jirafa” se dirigía hacia su persona... sintió que las manos le sudaban. - Hola... vaya y que tal tus pescados Marcia dio un toque muy cómico al decir “pescados” - Preferiría que no se burle... señorita - Disculpa no lo hago... solo que ahora que te veo, no eres tan... tan... mal genio - Bueno ahora que la veo me doy cuenta de que usted... si es bastante... alta... y además esta hospedada el la posada de mi madre Al referirse al termino “alta” Alex estaba diciendo “jirafa” - Si me di cuenta hoy en la comida... bueno creo que me disculpo de la torpeza de hoy... por lo del pescado... tu tío me contó que era muy complicado lavarlo... y que tomaba tiempo... de corazón lo siento - No se disculpe... esta... bien

Marcia se dio cuenta de que la chica era muy agradable, además de bonitos ojos... muy agradable. - Bueno... señorita, hasta luego Marcia sin pensarlo se adelantó a la chica para evitarle el paso, sin querer parecer molesta. - Espera, ya que nos veremos por casi un mes... podría llamarte por tu nombre... ? - Alexandra Bohem Marcia pensó en que era un lindo nombre - Soy Marcia Fox... un placer Marcia estiró su mano en señal de saludo, Alex la tomo en un gesto de cordialidad, cuando sintió la calidez de esa mano en la suya. Fue muy agradable pensó, en la mañana de aquel día, se había quedado hablando con Marcia durante una media hora, Alex había hablado de sus gustos musicales al notarse el radiocasete portátil que traía en sus manos, la mujer alta le preguntaba sobre la música que tenía y cosas de esas. Marcia había olvidado preguntarle acerca de la historia del alto del rosario, era mas grato hablar de la chica mas pequeña quien se había sentado a una distancia bastante notoria. Luego Alex decidió que sería mejor entrar, ya era tarde y tenía que levantarse muy temprano a lo de la pesca. Se despidieron como dos conocidas que habían hablado una rato. Solo fue un rato... El martes comenzaba como cualquier día, la pesca estaba siendo abundante y los pasajeros también. La posada estaba llena la única habitación vacía era la que Marcia había alquilado para su madre, quien llegaría en los próximos días. Mario estaba feliz ya que de otros pueblos le habían mandado a pedir varios barriles de cerveza y eso significaba dinero extra, dinero que guardaba para completar su felicidad, un pequeño barco. Alex por petición de su madre había tenido que ir al convento de las monjitas, a unos kilómetros del Duao, ellas preparaban aceitunas y verduras que vendían a la madre de Alex a buen precio. Hacía calor el caballo que montaba Alex era de su tío, se llamaba Pascualito en honor por nacer en navidad. No era un viaje muy cómodo ya que la altura era un poco peligrosa y además el calor no se soportaba, Alex ya había consumido el agua, tendría que llenar su cantimplora donde las monjas. Como el camino era de tierra y piedras no le permitía al caballo galopar, como era su costumbre en el pueblo: El convento quedaba 2 kilómetros mas allá del Alto del Rosario. Algunos autos pasaban con dirección a las otras playas que no eran tan bonitas, pero ofrecían la tranquilidad para descansar y tener privacidad algunas parejas bastante especiales que durante el año visitaban el lugar. - Sabes Pascual, si alguien conocido me viera diría,,,”Pero si es la hija de María,,, parece empolvado, pobre chica”, crees que dirían eso? El caballo solo seguía su paso.

- Caballo loco,,, mira será mejor ir a la orilla, unos locos vienes detrás y parece que a toda velocidad Alex apuró hacia la orilla, sabía que a esa velocidad en que venía el auto podría hasta llegarle algunas piedras del camino. El auto venía muy rápido como era lo acostumbrado en velocidades del pequeño camino, aunque eso parecía no importarle. Unos segundos mas y la capa de polvo dejaba de un color casi blanco a Alex y su caballo. - Malditos turistas, uf... necesito agua... vamos será mejor detenernos, y conseguir algo de agua. En el auto - Te fijaste en ese campesino... ja ja ja ja creo que quedó como empolvado de pastelería... ja ja ja ja - Josué sigue en el volante y fíjate de un lugar para dejar el auto y tomar algunas fotos. Las monjas eran muy amables, habían regalado un rosario a Alex para rezar, Alex sabía que no lo haría, pero lo había aceptado como la muestra de cariño que las monjas tienen por ella y su familia. La llegada a la posada era el alivio podría darse un baño y luego descansar, ya que el viaje a caballo era bastante incomodo durante algunas horas. Caminaba por la entrada del lugar evitando el paso de los turistas para que no la vieran así, peor fue el hecho de verse toda polvorienta y oliendo a comida de caballo y unos ojos azules frente a ella que con espanto y sorpresa la miraban. - Huy, que te pasó Alex sintió vergüenza de haberse encontrado con la chica mas alta. - Bueno... unos idiotas... no mejor... unos malditos..... ( dudó al responder) olvídelo. - Estas bien? ( la mujer mas alta notó que Alex tenía un tristeza muy notoria en sus ojos, además de la sucia facha que llevaba) - Si, porque lo pregunta. - Bueno es... que estas... algo empolvada...y... bueno creo que necesitas... ( Marcia se dio cuenta de que Alex no le prestaba mucha atención) ... Marcia estaba asimilando la escena de Josué en el auto que habían arrendado. La verdad es que lo estaba sintiendo, era algo penoso ver los cansados ojos verdes y la suciedad de su ropa, sintió vergüenza de lo que había pasado, pero no dijo nada. - Hija, pero,,, Alex... que pasó - Nada madre, solo que unos degenerados creyeron que el camino era la carretera principal,,, nada mas,,, señorita Marcia disculpe que me haya visto así, no es que me presente de esta forma frente a los pasajeros, lo siento. Alex se retiraba. - Yo también lo siento,,, Alex. Marcia se había quedado en el mismo lugar, sintió ganas de seguir a la chica y disculparse, pero ya había desaparecido en su habitación. En la noche Alex había relatado a su tío la escena.

- Malditos, pero no viste el número de matricula,,, malditos,,, que yo los mato!!! - No puedes hacer eso, Tío, ya pasó, solo que,,, fue como,,, ( Alex suspiraba y sentía tristeza) fue como,,, no se porque me sentí tan inferior, fue como, cuando el mas grande pisotea al mas,,, pequeño. - Enana, quiero que recuerdes a las personas,,, y,,, ahhhhhh hija, ven aquí, deja abrazarte. (Mario abrazaba a su sobrina, se notaba que en sus ojos mas que la rabia era la tristeza de saber que las personas que venían de otras ciudades y con dinero se creían mas poderosas y además con derecho de burlarse del más humilde) Uno ojos azules miraban la escena con tristeza había escuchado todo y sentía que era la mujer más miserable de la tierra, había herido a una mujer de sentimientos nobles y puros, una mujer que escondía un magnetismo especial y que estaba siendo cálido para ella misma. A la hora de la cena Alex se había quedado en su cuarto, algunos pasajeros habían preguntado por ella y si contaría alguna historia, Mario servía la cerveza molesto, no le gustaba ver sufrir a su familia, menos a Alex. Marcia le había preguntado por su sobrina, como queriendo averiguar, Josué, estaba advertido de no decir nada. - Alex está descansando en su cuarto, no saldrá esta dolida por lo que le pasó, se sintió ofendida, es que algunos turistas creen que por tener dinero se sienten dueños del mundo y capaces de humillar al más pequeño, sin ofender señorita. - No te preocupes Mario, solo que,,, debe sentirse muy mal,,, creo que lo mejor es que salga con sus amigas,,, y,,,, - No tiene amigas señorita. Marcia quedó confundida con lo que decía Mario. - Pero porque? - Bueno,,, ella,,, lo que pasa es que,,, casi todas trabajan,,, las chicas de su edad y,,, no se ven mucho,,, eso. - Ah,,, veo que es eso. - Disculpe, la veo luego. Mario caminaba al centro del comedor, disculparía a Alex, ya que contaba historias los martes, jueves y sábados. - Estimados pasajeros, siento que esta noche mi sobrina no pueda dirigirse a ustedes, ella está muy cansada y no podrá contar ninguna historia, ella simplemente.... - ...simplemente se trata de eso,,, del poder,,, de cómo ver que nuestro ego es capas de,,, ir tan bajo. Había un gran rey, poderoso que solo acumulaba fortuna, nadie podía igualarse, hasta que conoció a una doncella, hermosa, tímida, de hermosos ojos que buscaban el calor de otra alma como la suya... Marcia había dejado su comida, como todos los demás y escuchaba con ternura las palabras de Alex, quien había bajado a contar una historia. - El rey, había sentido atracción por la doncella y juntos reían y disfrutaban de momentos juntos. La doncella estaba enamorada de este rey, pero el, al verse atrapado en una pasión comenzó actuar de una forma cruel, la había dejado sin explicaciones. Hasta que la doncella decidió irse de ese imperio, pero antes le pidió al sabio que hiciera ver al rey que no era bueno

tener miedos, y mucho menos jugar y luego pisotear solo por ser de inferior rango, La doncella se fue y el rey quedó triste para toda su vida El comedor estaba en silencio, hasta que Marcia lentamente se levantó y dirigió su mirada hacia Alex, quien seguía mirando el suelo... - Y el rey se quedó solo para siempre? ( Marcia dijo estas palabras solo para que Alex pudiera dirigirle la mirada) Alex miró hacia aquella voz, reconociendo a la mujer mas alta, al encontrarse con sus ojos sintió mayor poder en sus palabras y una calidez en su corazón al ver que la mujer la miraba con ternura. - El sabio le había dicho que su falso ego había roto aquella pasión por la doncella, entonces decidió levantarse de su trono y buscarla, buscó por valles, montes, caminos de tierra,,, hasta encontrarla en una orilla, en una playa cerca de una gran roca, se arrodilló y pidió su perdón, la doncella le dijo, pídele perdón a tu corazón y luego toma mis manos, el rey así lo hizo, se había dado cuenta que la doncella era mucho mas grande que el, ya que le hizo ver cuan equivocado estaba. Se cuenta que se casaron y tuvieron muchos hijos y nietos,,, nietos, uno de los cuales hoy me abraza con dulzura cuando la tristeza inunda mi camino. El comedor quedaba en silencio, hasta que Marcia comenzó aplaudir sin dejar de mirarla, lentamente se unió el resto de los pasajeros, algunos se habían levantado a saludarla, su madre estaba emocionada, Mario dejaba que las lagrimas cayeran por su rostro, Alex reía. El día terminaba mejor. La noche estaba siendo cálida... Hacía frío, la playa estaba desierta la luna ya salía muy tarde, o lo que quedaba de ella. Alex, como siempre llevaba su radio portátil y escuchaba la música esta vez a Kenny G, le encantaba esa melodía “ Esther “ ya no estaba tan triste, su tío sabía perfectamente hacerla feliz, pero era eso su tío, el sabía su secreto, el sabía donde tocar cuando aquellos ojos verdes se nublaban de tristeza. Había decidido que para el viernes el día del cumpleaños de Mario, iría donde una de las muchachas que había estudiado peluquería para que le arreglaran el pelo, quería estar hermosa para su tío y su madre, estaba tan pendiente del movimiento de las olas cuando una sombra negra que luego se dejó ver se acomodaba a unos metros de ella sin saludarla. Alex vio quien era, pero prefirió quedarse en su mismo lugar, no tenía derecho a interrumpir el momento de la mujer mas alta, además no eran amigas ( no somos amigas ) pensó Alex para si misma... Decidió que mejor se marchaba aunque la noche estaba muy agradable, decidió que mejor caminaba, tomó la ruta hacia el alto del rosario caminando siempre por la orilla de la playa. Una voz algo ronca se unió al silencio... - Te molestaría mucho si... (dudó un momento) si te acompaño un momento? Alex había escuchado, incluso antes había bajado el volumen de su pequeña portátil, no sabía porque había bajado el volumen, sabiendo que empezaba a caminar para que la mujer mas alta no la viera o se acercara, pero la había escuchado.

- No voy muy lejos, pero si usted quiere... ( Alex hizo un movimiento de cabeza, como invitándola a acompañarla) ... vamos Marcia se acercaba, no tardó en unirse a la chica mas pequeña. - Siempre sales sola? - No... la luna me acompaña, algunas veces, hoy me acompaña mi portátil personal, bueno ahora usted... - Creo que puedo ser una buena posibilidad ( Marcia sonreía) no soy blanca o enigmática como la luna, no canto ni toco melodías, pero puedo caminar... y en algunas ocasiones mantener una buena charla... El comentario le sacó una hermosa sonrisa a Alex. - Todos tenemos nuestras virtudes - Alexandra... (Marcia tembló cuando se dirigió a la chica por su nombre) Un leve hormigueo se extendió por el estomago de Alex al escuchar su nombre de los labios de Marcia, la miró durante unos segundos y sintió que se miraba en los ojos de la mujer más alta. - Si... señorita? Marcia no pudo evitar sonreír, trataba de ser seria pero amable, pero la sonrisa era como si estuviera de nacimiento en sus labios. - Podrías llamarme por mi nombre... no es que me desagrade que me digas “señorita”, pero prefiero que me llames Marcia, vale? - Está bien, la llamaré por su nombre... - Gracias, pero puedes tutearme, no es necesario que me trates de usted... además no soy tan mayor... tengo 29... tu que edad tienes?... - 24 años - Has vivido toda tu vida en este lugar? - Si, mi padre murió hace mucho, y mi mamá se hizo cargo de todo, también cuidaba a mi tío... no hay mucho que decir sobre eso. Caminaron durante algunos minutos en silencio, Alex sintió frío, era raro en ella ya que estaba muy acostumbrada al clima de su pueblo, Marcia no lo había notado, miraba el mar. En ocasiones debían alejarse un poco de la orilla cuando el agua de una ola ya reventada se acercaba hacia ellas. El silencio ya se estaba haciendo incomodo, Alex era habladora por naturaleza, pero las palabras se había esfumado de su boca. Agradeció cuando Marcia rompió el hielo comentando sobre lo hermoso que era el faro y de cómo brillaba una pequeña luz en el alto del rosario. Alex comenzó a tiritar su nerviosismo y frío se mezclaron. - Mira, sé que no es de tu talla, pero te dará calor (Marcia se había sacado su chaqueta, además estaba con mas ropa abrigada debajo) - No... se...no te preocupes, solo necesito concentrarme y se me quitará este frío. - Siempre eres tan... como llamarte... de tu idea... - No te entiendo... Marcia... (Alex sintió que el nombre de la mujer le agradaba) - Eso, te ofrezco mi chaqueta, te quedará un poco grande, pero... anda pontela!!! Marcia prácticamente había tirado la chaqueta en brazos de Alex, quien por su parte al escuchar su forma más seria se la había puesto sin discutir. Sintió una calidez familiar cuando

un aroma que emanaba de la chaqueta de la mujer mas alta llegó hasta sus narices...? solo hasta ese lugar? Alex sintió que era muy delicado el aroma y decidió que le gustaba... el aroma. Un rubor que gracias a la oscuridad no dejó notarse en su rostro, un rubor que en su rostro delató que algo estaba dejándose notar, miró a la mujer más alta quien hablaba sobre lo distinta que era la vida en la capital, pero Alex parecía no escuchar, se concentró solo en su perfil y aroma. Puso sus manos dentro de los bolsillos de la chaqueta, pudo tocar algunas monedas, unas llaves, papeles y algo así como una flor?, algo así... - Crees que sería posible eso? Alex, Alex La voz ronca de la mujer alta se volvió a mirar a la más pequeña - Disculpa, es que... bueno estaba como en... - Si... creo que la luna - No... solo que... (un grito desde el mismo lugar que se habían encontrado evitó que Alex respondiera a sus propios pensamientos) - Que onda... creo que es... Mario... mi tío... que ocurre... Ambas chicas dieron la vuelta y comenzaron a mirar hacia el lugar en donde estaba Mario, algo de nervio se posó en Alex al comprender que su tío llamaba con desesperación... una desesperación que solo en ese instante estaba conociendo... ya no cabía duda era el momento de comenzar a correr, nunca fue tan difícil correr por la arena como aquella vez, sintió que caía su pequeña portátil personal y la presencia de una alta figura casi junto a ella, quien al ritmo mas veloz se sumaba en su carrera... Alex se vio en la mirada de su tío, pudo ver el miedo y la desesperación... La expresión de Mario cambió al llanto al ver las lagrimas salir de los ojos de Alex, sin poder ocultar las suyas vio como el cuerpo de Alex se derrumbaba en el cuerpo mas alto que había llegado junto a ella unos momentos antes, y ese cuerpo no dudaba en sostenerla... Segunda Parte La noticia había herido a su corazón, otro dolor fue ver a su tío, tan bello, tan fuerte, y ahora... como un animalito sensible sosteniéndose de su propio cuerpo, dejando en momentos que la pequeña figura de su sobrina lo acunara como a un crío. El hospital estaba cálido de un olor como algodón, agujas, alcohol, remedios fuertes, poca gente, serían como las 3 de la madrugada, ya era miércoles, había sentido la calidez de una mano fuerte al momento en que Mario le decía que su madre había caído por la escalera quedando sin sentido y que al levantarla veía un asomo de sangre y ella sin respirar. Ahora estaba en urgencias solo había que esperar. Mario había ido a la cafetería, un amigo que era dueño de uno de los almacenes, lo acompañaba. Alex comenzó a razonar de lo que había pasado... al sentir una mano en su hombro y un café con leche en la otra. Marcia la había sostenido al momento en que ella llegaba al lado de Mario en aquel instante en la playa, Alex se había debilitado con la noticia, recordó que se había agarrado fuertemente de la mujer mas alta, también había visto como ella sola conseguía un auto para trasladar a su madre al hospital de Hualañe y de cómo la había abrazado cálidamente durante todo el trayecto hacia el hospital, de cómo se hizo cargo del papeleo burocrático para que atendieran

a su madre en el mismo momento sin esperar, y de cómo sin decir una palabra, seguía acompañándola. Nada, solo el silencio. - Señorita Bohem? Alex sintió que su cuerpo se ponía rígido y muy tenso, .......... cálido? Seguro? ...... eso sintió al momento de que una alta figura se colocara a su espalda y la tomara por los hombros... era eso... estaba algo así como... segura? - Si, soy yo - Bueno, soy el doctor Reyes, su madre deberá estar en observación lo mejor es que vayan a casa... - Prefiero quedarme y saber de ella a cada momento... - Creo que no es necesario, esta muy bien cuidada habrá noticias en la mañana, solo le puedo decir que esta estable. - Dios... bueno creo que debiera esperar... (Marcia tomaba el control de la conversación al ver a Alex tomar su cabeza con las manos y sentarse en el mismo lugar de minutos antes)... - Doctor, mire soy.... Marcia decidió que lo mejor era alejar al doctor de Alex y tomar las riendas del asunto, además se había hecho cargo de todo. Ahora solo había que esperar. Mario fue quien se quedó en el hospital, Alex regresaba con Marcia y el amigo al Duao, habían quedado que recogería ropa limpia y alguna cosas necesarias antes de regresar, habían ocupado los mismos autos para el regreso. Regreso que fue acompañado solo del silencio y... en momentos... de una cálida mano que se posaba en un pequeño hombro. Habían llegado a la posada ya casi era de mañana, Alex comenzó actuar de forma mecánica, sabía que tenía que preparar la comida para los turistas, ordenar las piezas, la cocina... todo... y ya lo primero era mucho. Comenzó a preparar el desayuno, lo estaba haciendo bien, solo que parecía que nada tenía sabor, ni la hermosa mañana que asomaba por la posada. Sintió entrar en la cocina a una persona, latió su corazón al pensar de quien pudiera tratarse... era la señora Lily amiga de su madre por años, la ayuda había llegado... Marcia entregó el auto a sus dueños y se encaminó a la posada, Josué estaba en la entrada, la esperaba desde la noche. - Bueno Marcia, que es lo que pretendes?... me dejas solo con esto, llevamos varios días aquí, te marchas durante la noche, y yo solo, me tengo que hacer cargo de todo? Marcia lo miró con fríos ojos, le habría gustado golpearlo, sacarlo de sus casillas, pero era su amigo, bastaba con explicarle. - Josué... deja el sermón, se que he descuidado las cosas, pero anoche paso algo y me vi el la... como decirlo... me sentí que debía ayudar a una persona... espero lo entiendas... - Bueno... pero entiende... no hemos trabajado en nada... y tu te la pasas... (Marcia no lo dejó terminar, acercándose fuertemente a su cuello con la ira en sus ojos) - ¡Josué! ... deja esto tal como está, y no te metas en mis decisiones... a menos que desees que te de dolor ah? (soltando a su amigo se retiró hacia la posada)

Josué no la comprendió, pero dejó que se le pasara, ya lo buscaría, siempre pasaba de esa forma. Alex en ese momento subía las escaleras, tenía mucho por hacer, gracias a la señora Lily, no tendría que hacerse cargo de la comida, Marcia, al verla subió las escaleras para alcanzarla... Alcanzarla. En un susurro casi sin sonido llamó a la mujer más pequeña, cuando casi ya estaba a su lado, no quería asustarla. - Alexandra... Alex... (la chica se giró para verla), espera, deja ayudarte... - Espera... (Alex la detuvo antes de que las cosas se mezclaran... mezclaran?, Marcia agradezco todo lo que has hecho, te portaste muy linda, pero... creo... siento que mejor te detienes aquí... tú eres pasajera en esta posada... y no quiero... hacerte sentir... incomoda... (Alex se miró en esos ojos azules, que brillaron cuando pronunció su nombre) gracias. Alex se alejo hacia su habitación dejando a la mujer mas alta en la mitad de la escalera, con una forma interrogante, pero no molesta, mas bien triste. Se fue a su habitación, era mejor dormir, o tratar de hacerlo. Cerca de las 5 de la tarde, Alex ya tenía el equipaje preparado para llevárselo a su madre, y además de la ropa para Mario, todo estaba preparado en la posada, había venido otra mujer de no muy lejos para ayudar en los quehaceres (una de las virtudes de los chilenos, siempre están dispuestos ayudar), Alex había dormido muy poco, recordó que su portátil, había caído, se lamentó ya que a esa hora mas de alguien la habría encontrado en la playa en el lugar en donde ella caminaba con... Marcia. Faltaría mas de media hora para que llegara el pequeño autobús que la llevaría hacia el pueblo de Hualañé en donde estaba el hospital. Pensó que talvez podría ir a mirar si estaba su portátil. A esa hora la playa se encontraba con varios turistas, algunos practicaban su deporte náutico favorito, otros disfrutaban del agua, había caminado algunos metros, no recordaba el lugar exacto en donde había caído... pero recordaba otro lugar y más exacto, justo en donde Marcia le había pasado su chaqueta. Siguió su recorrido, pensó que mejor lo dejaba, ya habría oportunidad de comprar otro, se giró... lentamente observando el azul hermoso del mar, que contrastaba con el amarillo del sol, hasta encontrarse con otro azul... un azul que la observaba casi encima de ella... - Buscas esto? Alex, sintió como su cuerpo se relajaba ante esa mirada, Marcia solo esperó a la respuesta de la chica, y... pudo ser protagonista de unas lagrimas que salieron de los ojos verdes que tanto le agradaban?... - Si... gracias Marcia - No llores Alex, ella estará mejor, ya veras que cuando regreses traerás buenas noticias... te lo aseguro... (Alex no pudo evitar los sollozos... quería algo mas) Casi de un impulso se arrodilló con sus manos sobre la cara, lloraba... había una mezcla de muchas cosas, no pudo evitar mostrar su sensibilidad delante de la mujer mas alta, quien se había arrodillado y tiernamente la abrazó... un abrazo que se fundió en la arena, lejos de la bulla, nadie estaba interesado en ellas, solo el sol que las acunaba. No se dio cuenta cuando

pasó sus manos por el cuello de la mujer alta y esta la tomaba por la cintura, era bueno llorar, era cálido y tibio... el tiempo se perdió, la gente se perdió, incluso el sonar del mar no existía... Hasta el autobús se perdió, y gracias a eso fue el motivo para risas y bromas durante el camino hacia el hospital. Alex había perdido el autobús, no recordaba cuanto tiempo estuvo abrazada a la Marcia, solo recordaba lo mucho que le costó separarse de ella. Había llegado a la posada casi corriendo, la señora Lily le había dicho que Mario había llamado y que su madre estaba mucho mejor, solo le faltaba algo de ropa limpia. Estaba feliz por la noticia, el problema era como llegar hasta el hospital. Marcia había alquilado nuevamente el mismo auto y ahora viajaban por la autopista, el viaje se estaba convirtiendo en un nuevo paraíso, el paisaje era hermoso, Alex sintió que con los años que llevaba mirándolo, ese día le parecía más hermoso. Marcia disfrutaba de lo conversadora que era Alex y de cómo le gustaba escuchar las historias que ella le decía. Le había contado que había nacido en el mismo hospital, de la plaza que ahora estaba en el centro, era antiguamente refugio para irlandeses que habían llegado por barco a ese lugar. Incluso habló de su padre, quien a pesar de no saber mucho de él, le había dicho que era un hombre muy apuesto y grande, que su porte era por que su madre era más pequeña... entre otras cosas. - Y tu familia, donde está. (Marcia no hablaba mucho de su vida, pero sintió que Alex no era una extraña) - Bueno, solo tengo a mi madre, ella... tiene una enfermedad... es algo que los médicos no explican... (Marcia sintió un nudo en su garganta, pero siguió su relato), cuando mi padre murió ella quedó muy triste, se pasó días enteros encerrada en su habitación, no comía, no hablaba... (suspiros)... cuando entramos a la fuerza con el médico, la encontramos... sentada en la cama... miraba la ventana... no se movía... creo que sonreía, no lo se... no reaccionaba a ningún impulso, no caminaba, ... fue difícil, ahora solo está en silla de ruedas, no habla, no emite ningún rasgo, solo mira hacia el horizonte... - Entonces es ella quien estará para ocupar la otra habitación? - Si,,, creo que el domingo llegará, debo llamar y consultarlo con la enfermera que la cuida, es una buena mujer, le da buen trato. - El clima le hará bien, además, es un lugar muy relajado. - Si,,, ya lo veo Ambas se miraron, rieron, ya habían llegado, Mario las esperaba a la salida, estaba como siempre, fumaba su Viceroy rojo, sus ojos eran más verdes que nunca, a pesar del sueño seguía viéndose muy atractivo. Marcia se había estacionado y se preparaba para bajar, cuando una cálida mano cubrió la suya... - Me encantaría saber que puedo llamarte... amiga? (Marcia disfrutó el contacto... era suave) - Me encantaría... amiga...!! Mario corrió hacia su sobrina sonriendo como un niño con su nuevo regalo.

- Enana,,,, ven aquí!!! (abrazó a su sobrina y la levanto hacia el cielo), María esta bien, está estable, solo deberá guardar reposo,, vez? - Lo sabía tío, estoy muy feliz Mario miró a su lado y vio que la acompañaba la pasajera tan simpática de la posada, miró a su sobrina y emitió una gran y divertida sonrisa. - Vaya enana... no sabía que venías acompañada (el acompañada le salió muy tierno de sus labios), que pasó!!! te esperaba con el autobús,,, - Bueno tío lo que pasa es que,,, (Miró casi cómplice a Marcia quien se miraba las uñas de forma divertida),,, bueno,,,yo,,, lo perdí y bueno la señorita Marcia se ofreció a traerme,,, eso,,, pasó,,, es verdad,,, Era la verdad, solo que omitió decir él porque había perdido el autobús. La tarde estaba avanzando y era necesario volver, había visto a su madre y al saber que estaba mucho mejor quedó más tranquila, Marcia por su parte prefirió no entrometerse entre una familia que apenas conocía y se disculpó diciendo que visitaría ciertos lugares históricos del pequeño pueblo, Alex no insistió en pedirle que la acompañara a ver a su madre, dejó que mejor viera sus cosas. Durante el camino al Duao, Mario se encargó de hacerlas reír, había hablado de un conserje muy especial que estaba en el hospital y de una enfermera que le había hecho una propuesta,,, mas bien deliciosa. Marcia había quedado de pasar a buscarlos a las 8 de la noche, de esa forma el camino no estaba tan oscuro, además era la hora en que más personas estaban en la posada, no había cerveza, no había historias, las personas querían esas cosas, vibraban con eso. Nuevamente la rutina había recobrado su grato ambiente en la posada del sol, Alex esa noche había relatado una hermosa historia de una guerrera amazona de la antigua Grecia, quien dejó a su familia para luchar junto a un grupo de iguales, en ese grupo había conocido el amor, lo mas divertido era que cuando decía la palabra “a sus iguales” se refería a solo mujeres, el resto de pasajeros no entendían el mensaje de la historia, en momentos Alex mimaba a su nueva amiga y juraba que Marcia entendía el mensaje de la historia, algo le hacía entender que no era necesario ser elocuente con las palabras, solo había que dejarse llevar por el mensaje, pero Marcia algo entendía, pensó Alex para si misma. Esa noche, Marcia se dedicó a trabajar en su historia junto a Josué, quien seguía algo molesto, la razón era abandono de actividades, así lo llamaba él, la mujer de ojos azules escribía la mayor cantidad de relatos, Josué editaba alguna tomas que había hecho con su cámara filmadora. Alex estaba en la playa junto a su tío Mario, estaban en silencio, la tristeza había pasado, solo quedaba esperar a la llegada de su madre, además el viernes era cumpleaños de tío Mario y su madre no estaría presente, ya que le darían el alta en el hospital el día lunes. - Me asusté mucho (Mario aguantó una lágrima) - Tío,,, las cosas salieron bien,,, me siento bien y,,, me siento afortunada de tenerte,,, - Enana,,, yo también soy afortunado de tenerte,,, - Sabes tío,,, has sentido esa sensación de,,, no se como llamarlo,,, creo que impulso,,, si eso,,,

impulso, cuando te dan ganas de hacer algo y es tanta la emoción que,,, (Alex miró a su tío quien la miraba con ojos de “mi no entender”),,, bueno,,, es como,,, olvídalo,,, Mario abrazó a su sobrina con calor paternal. - Enana,,, sabes que puedes confiar en mi,,, siempre lo has hecho, además no soy tonto, te quiero y haría lo que fuera para que seas feliz, incluso hace años acepté eso de que no querías irte a Irlanda a estudiar y ser una gran Doctora... Alex miró a su tío haciéndole muecas de asco. - Estas loco, jamás dejaría este lugar, es hermoso y no necesito ir a un país que no pertenece a mi magia y a mi mundo. - Bueno,,, eso es tu decisión y además me alegro de que estés junto a nosotros... Alex hija,,, te amo y si no tengo hijos quiero que tú seas mi niña,,, - Ya lo soy,,, enano,,, La noche estaba helada, pero gracias a una cálida conversación, logró calentar a dos almas que unidas por vidas habían sido hermanos, padres, hijos, amigos, maestro y alumno Alex en su cuarto como todas las noches meditaba sobre su conversación con su tío, estaba feliz, escuchaba la canción Comparsa de Deep Forest, le gustaba esa canción, se imaginaba bailándola como si fuera una canción de Juan Luis Guerra, miró por su ventana las estrellas estaban algo escondidas, salvo una estrella que caminaba junto al mar, muy sorprendida se fijó que era una chica de blanco que caminaba por la orilla con destino hacia el alto del rosario, sintió una punzada en el pecho, sería posible que lo que vio fue real? El jueves estuvo lleno de preparaciones para la fiesta de tío Mario que celebrarían el día viernes, se había habilitado el patio de la escuela, los invitados eran amigos, familiares, algunos de pueblos cercanos, Mario era muy querido, es un alma buena. Ningún pasajero había sido invitado, ya que a Mario no le gustaba mezclar las cosas. Alex durante la mañana había ido donde las monjitas a buscar una gran cantidad de aceitunas, verduras y frutas, esa vez no iba sola montada en Pascualito, ahora llevaba la carreta, Marcia la había buscado durante toda la mañana pero solo había logrado enterarse de que no estaba, cerca de la hora del almuerzo. Aquella mañana Carabineros había cerrado el paso al alto, debido a un extraño fenómeno ocurrido durante la noche, no se sabía que era, solo que estaría cerrado hasta la tarde o hasta el viernes por la mañana. Josué y Marcia habían recopilado cierta investigación, no se explicaban lo sucedido, pero sabían que llegarían al fondo del asunto misterioso. Alex había llegado a la posada con una gran carreta de cosas, habían quedado que dejarían todo el trabajo a varios muchachos que contrataron en Curico para que prepararan la comida y la sirvieran, además ya estaba lista la banda musical del pueblo, quienes ya informados y conocedores de los gustos de Mario harían de la noche algo inolvidable. Marcia buscó a Alex, estaba como con,,, ganas de verla? La había encontrado en el patio de atrás de la posada, ayudando a unas amigas de su madre a preparar unos arreglos florales para adornar las mesas, eran como cincuenta las personas invitadas. Marcia dudó un momento en acercarse, pero no se dio cuenta cuando ya estaba al lado de la chica de ojos verdes.

- Hola, como estas - Marcia,,, vaya que gusto, pensé que no estabas, fui a buscarte temprano al comedor y no te encontré, iba a proponerte que me acompañaras donde las monjitas. Marcia maldijo por lo bajo, se dio cuenta de que le habría encantado ir con la chica. - Bueno, gracias, pero estaba con Josué en lo del Alto y bueno cubrimos una nota - Si eso pasa seguido,,, nadie se explica lo del tallado en la roca,,, Efectivamente alguien durante años tallaba una imagen en la inmensa roca que estaba en el alto del rosario, era un misterio desde hace varios años. - Sabes algo de eso? Digo podrías ayudarme con la información - Marcia, aquí todos sabemos lo que ocurrió y más de alguien sabe lo que ahora ocurre, pero esos alguien no dirán nada, yo,,, no lo haría. - Alex,,, me interesa esta historia y lo hago con amor. - Eso espero,,, o si no,,, (Alex le dirigió una mirada amenazadoramente encantadora) - Mmmmm o si no que,,, Marcia había mirado la dulzura que emanaba de sus ojos, ahí la vio tan mujer, tan,,, “Dios mío no puede ser que piense estas cosas” Pensó Marcia para si misma, al sentir un extraño hormigueo en su estomago. THE EYES OF TRUTH THE GÖTERDÄMMERUNG MIX, sonaba en ese momento en un gran equipo musical que Alex tenía en el tercer piso de su cuarto, al parecer el grupo musical ENIGMA la estaba trastornando hacia otro mundo, al sentir la mirada de Marcia. Alex, estaba sintiendo que su cuerpo no era capas de manejar la situación, no podía entender cuál era el motivo del porque se colocaba nerviosa frente a la mujer alta de hermosos ojos azules - Marcia,,, yo,,, estoy,,, (tragó) ocupada,,, como,,, vez,,, mañana será un gran día y,,, - No te preocupes,,, yo (Alex sin dudarlo decide alejarse de la mujer) - Necesito ir a la cocina,,, no vemos Marcia le retuvo el brazo antes de que Alex se marchara, sentía que algo había y que era necesario y especial dejar que fluyera. - Me gustaría que diéramos un paseo esta noche, por favor, Alexandra - Yo,,, no se si,,, En ese momento Mario la llamaba desde el otro extremo de la playa para que lo fuera ayudar, estaba siendo algo insistente. - Alex, por favor, será solo un rato, mira se que nos conocemos hace unos días,,, pero me siento,,, muy bien,,, cuando hablo contigo,,, yo solo,,, es,,, yo,,, - Marcia, no sé,,, es que yo,,, (Alex vio que Mario se acercaba hacia ellas) mira no sé,,, a que hora,,, pero saldremos esta noche,,, solo espérame,,, Bajo un susurro Alex le respondió a Marcia, quien se alejó al ver que Mario se acercaba algo molesto de que Alex no acudiera desde hacía un buen rato de que este le llamaba. - Enana, te llamo desde hace varios minutos,,, claro si tienes la música a todo volumen........ Marcia, desde afuera contempló a Alex, estaba saboreando el susurro tan dulce cuando le dijo “solo espérame”... no sabía a que hora, como ni donde se juntarían, solo tenía que esperar

hasta la noche. ¿Cómo explicar esto?? Se emocionó al sentir que una alegría inundaba su interior, que una sonrisa delataba lo que ella no se atrevía a descubrir, sintió el deseo, sintió que podría ser algo malo, solo esperó. Era lo único que podía hacer. Durante la tarde, solo se hablaba de la fiesta de Mario, Alex había hablado con su mamá por teléfono y le había dicho que estaba mucho mejor, y que les daría una gran sorpresa, ya casi cuando el sol terminaba su rutina del día Alex pudo sentarse y descansar, aunque casi todo el trabajo lo habían hecho los muchachos que Mario contrató para tal evento. - Enana, te ves cansada, ya deja todo y descansa, mañana quiero que te veas hermosa y ponte el vestido que te regalé,,, - Y tú,,, galán, como vestirás? Cuantas novias invitaste, vamos suéltalo,,, dime,,, Alex, pensó un momento y miró a su tío, quería saber hasta que punto sus invitados tenían que ser todos conocidos. - Tío,,, y,,, bueno,,, invitaste a,,, alguien de,,, la posada (Alex, nada de inocente había hecho la pregunta, mas bien, quería saber algo) - No,,, como se te ocurre, esta fiesta es solo de amigos,,, además la gente de la posada,,, no me agrada nadie como para invitarlo - Ah,,, bueno, es que yo pensaba, que,,, - Que cosa,,, Alex - Que está bien lo que haces, sip,,, (sintió que esa no era la respuesta que quería) - Bueno, me daré un baño y luego te ayudo en la cocina. Mario besó en la frente a su sobrina y se marchó a su habitación, Alex sintió las ganas de preguntarle si podía invitar a alguien, pero sabía de antes la respuesta, había pensado en Marcia, le gustaba la idea de que ella fuera a esa fiesta, mas bien quería estar cerca de ella y hacer de los momentos con su nueva amiga mas prolongados. Llevaba un buen rato tratando de buscar alguna forma u objeto que dibujaran las estrellas, pero era imposible quedarse mucho rato sin moverse, llevaba su chaqueta más abrigadora y esta vez unos jeans negros, zapatones estilo militar, la noche estaba helada. A parte de mirar las estrellas, disfrutaba el recordar el tierno momento en que Alex le había servido la comida y la cerveza, había sentido esta vez, que no podía evitar quitar su mirada, sentía que era seducida, pero Alex no hacía eso con ella, solo era que ya mas tierna la mujer de ojos azules no podía ser, casi no había comido, Josué había quedado de juntarse con una chica que había conocido y se ausentó esa noche a la cena. Ya llevaba media hora desde que dejó su plato y prefirió salir con destino la playa, algunas parejas, pasaban de la mano, recordó un novio que había tenido y se burló de ella misma al saber que solo jugó con él, jamás sintió atracción por él. Una canción se escuchaba desde la plaza, había un parque de entretenciones y una música suave se escuchaba a lo lejos, supo que era Marc Anthony y la canción “ME HACES FALTA”, decidió que le gustaba,,, la canción. Recordó, de cuando había decidido estudiar la carrera de producción y de cómo los chicos la seguían por la universidad, como fue posible, si siempre les daba una helada mirada para espantarlos, parecía que eso los acercaba mas,,, - Parece que hace un poco de frío,,,, puedo sentarme?

No se fijó de que Alex estaba a su lado sentada y con una hermosa sonrisa, disfrutando del aroma del mar y de cómo la brisa le llegaba a la cara. - Alex,,, Alexandra, hola, no te sentí llegar. - Se notó, creo que estabas medio para dentro de ti,,, es bueno hacer tours por dentro del cuerpo y del alma. - Creo que es bueno, y quién quedó en la posada? - Mario,,, dijo que tenía muuuchaaa cerveza que preparar para mañana. - Claro, y a que hora será? - Bueno,,, la gente siempre llega como pasado las nueve,,, Alex, sintió frío, abrigó sus manos dentro de su chaqueta. - Te parece que caminemos un poco, sería bueno, para entrar en calor - Si,,, me gustaría,,, donde,,, faro, alto,,, cual,,, - Quieres que te presente a don Faro,,, tiene su buena historia, y si tenemos suerte subiremos. Habían comenzado a caminar, Alex tenía frío, pero lo habladora no se le quitaba, le había contado a Marcia la hermosa vista que el faro apreciaba durante todos los días del año, le contaba que varias veces se había quedado dormida dentro de él y que su tío la había encontrado después de largas horas de búsqueda. - El Faro pasa todo el día cerrado? - No, hay algunas noches en donde queda abierto para los turistas extranjeros, es algo triste saber que solo extranjeros pueden acceder a él, nosotros los que vivimos aquí no nos dejan,,, debe ser por que,,, lo usan como medio de ganar algo de dinero - Que malo, podría ser monumento histórico y dejar que ustedes disfruten de él,,, además..... - Espera...... agachate.... - Que pasa...... Alex..... - Shhh, silencio no hables...... Habían llegado muy cerca del faro, un cuidador estaba sentado casi en la entrada, con él, sería difícil entrar. - Marcia, tendremos que esperar a que este hombre se marche de aquí - Esta bien...... siempre que no sea mucho rato, ya que en esta posición me congelo - Ja ja ja..... ya no exageres.... (Alex y Marcia muy despacio reían de lo incomoda que estaban agachadas detrás de una roca y muy cerca de donde el agua del mar se recogía) - Alex... - Dime... - Eres feliz aquí? Digo, este lugar es hermoso y... hay algo que... no se... es como si el lugar fuera mágico, todo es tan hermoso, el mar, la arena... las personas...(Marcia decía estas frases sin mirar a los ojos verdes que atenta la escuchaban) - Soy muy feliz, además....... no dejaría este lugar por nada ni por nadie... - Y... si conoces a alguien que... no se.... te guste... o te enamores y te decidas seguirlo? - Seguirlo? Es decir un hombre que me guste y... ja ja ja es algo complicado.... no se tendría que conocer a esa persona y ...... mirarme en sus ojos.... (Una electrizante mirada dio curso en ambas chicas, el azul con el verde se fundían, y aún no lo aceptaban)..... tu has... conocido a alguien, o tienes tu novio en Santiago... - No... hace tiempo que no se mucho de esas cosas... (Una tímida sonrisa se dejó ver en el rostro de Marcia), prefiero la cálida compañía de... (suspiró con pesar)... de la soledad... es

menos dañina y mucho menos celosa.. - Pero a la larga envejece al alma... no creo que sea una compañía muy cálida... la soledad es muy... triste y... no es buena para la salud. - Crees en... crees en que hay alguien ahí afuera, que espera por tu corazón y... (suspiros) y que llenará ese espacio, que... (Marcia colocándose un mano en el corazón) que llene aquí y... que llene... todo. Marcia tiritaba, nervios? Frío? Unos ojos verdes hermosos? - Marcia, sé y estoy segura, (Alex llevó su mano y la de Marcia hacia su propio corazón)... segura de que este vacío... algún día se llenara y cuando eso pase, te sentirás completa, tanto de tu mente como de tu cuerpo... lo sé. Un leve movimiento de cabezas como inclinándose, se produjo, aunque solo fue eso, había un leve rubor en Marcia, que la hizo sentir algo torpe, se sintió mas niña ante la dulce mirada de la mujer más pequeña, Alex sintió que algo de ese vacío se llenaba, sintió miedo, pero no podía dejar de mirar aquellos ojos azules que en esa oscuridad se hacían casi fosforescentes. Un movimiento y extraño ruido las sacó de su magia, el cuidador se alejaba, había dejado de vigilar mas bien, revisaba que todo estuviera en orden. Difícil fue para Alex tener que cortar el contacto que había entre ella y la mujer mas alta, aún estaban tomadas de las manos, y no como un acto de seducción sino que más bien como un deseo de amistad. - Vamos es hora de movernos - Estás segura de que no volverá? Además siempre vuelven en vigilancias de rutina. - No seas negativa, ya no vuelve, siempre es así, se va y no regresa hasta la próxima tarde. - Alex... y ahora... como hacemos... para... (Marcia había empezado a tiritar) - Bueno, solo tienes que... (Alex miró a su amiga, era divertido lo graciosa que se veía luchando para entrar en calor)... Marcia... si te concentraras más en tu propio cuerpo lograrás sentirlo y así el frío se irá, ahora subiremos y con el movimiento entraras en calor... - Si... es... fácil... para... ti decir... lo, has vivido... toda tu vida... en este lugar... y... - Ja ja ja ja, ya déjalo así entiendo,,, vamos es por aquí. Alex condujo a su compañera muy cerca de la orilla del mar, en ese roquerío existía un pequeño bote abandonado, estaba anclado por años y con el pasar de los tiempos seguía firme, casi fusionado con los pies del faro. Subiendo por ese bote, se podía llegar hasta la entrada del faro sin tener que ser vistas por alguna persona. No fue difícil, Alex conocía el camino de memoria. Ya dentro del faro y habiendo subido la escalera que lleva hasta su punta, Marcia pudo ser testigo de la maravilla por la cual aquel faro guardaba tantas historia y ser testigo del hermoso paisaje iluminado del pueblo y de los alrededores. Desde ahí se podía ver la antena iluminada del convento de las monjitas, se apreciaba muy nítidamente la llama de fuego que cubría el Alto del Rosario El frío no impidió que Marcia pudiera moverse por todo el pequeño lugar, había una pequeña inscripción de algún enamorado que estuvo en ese lugar junto a su amor, estaba emocionada era su primera vez dentro de un Faro, Alex como siempre se inspiraba en alguna historia para luego contar a los pasajeros, no muy lejos de ella se fijó que unos azules ojos la miraban, se dejó llevar unos momentos por aquella magia... desvió su mirada cuando la mujer mas alta miró hacia abajo luego de que una ola reventara en los pies de la roca en que se encontraba el faro.

Al cabo de media hora de silencio, de un silencio que no necesitaba palabras, que solo estaba siendo aceptado el sonar del mar, Marcia decidió acercarse ala mujer más pequeña, en un acto de osadía única en su persona, se fijó que Alex aún seguía mirando por una de las ventanas de un costado del faro... un minuto... Marcia no se decidía... otro minuto... Alex sintió una calidez en su espalda... otro minuto, ahora la chica de ojos verdes se daba vuelta para ver que hacía su amiga... unos segundos, y se encuentra con unos hermosos ojos azules y una cabellera negra que se movía al ritmo del suave viento que entraba por el lugar, esos ojos la miraban con un mezcla de interrogante y de dulzura, el estomago estaba apretado, sentía como daba todo vueltas, sintió muy suave el perfume de Marcia, sus ojos seguían mirándola... - Siento unas ganas enormes de abrazarte... si es posible... Alex… (Leyó en los ojos de la chica que era bienvenida... acercó sus manos hacia las de Alex, las tomó muy suavemente)... - Tus manos están tibias... (Alex había cerrado los ojos) Marcia la abrazó, Alex se dejó abrazar... no había luna como en las historias románticas, eran ellas... un faro y una luz que era testigo desde otro extremo de la playa. - Cumpleaaaños Feeeeliiiz, te deseaaaaamos a tiiii, cumpleaaaños Tio Maaaarioooo,,,, queee los cumplas feeelizz,,, ¡¡¡¡¡Tío ya despierta!!!!! - ¡¡¡Enana!!!... - Que seas muy feliz Tío Mario Lino, alias el peligro de las Mujeres - Prefiero el apodo de Encantador, vamos enana, dame un beso y ven acostarte aquí a mi lado. - Sabes, no fue difícil preparar el desayuno, tostadas, huevos... y lo más exquisito Cerveza!!!!! - ¡¡¡A las 10 de la mañana!!! - Si, lo siento hoy no salí a pescar,,, no quise despertarte, además yo me desperté hace media hora - Si, veo que anoche... llegaste tarde... mas tarde de lo acostumbrado... no quiero decir que siempre te esté espiando de la hora de tu llegada... (Mario ponía cara de perrito tierno)... solo que... esta vez sentí que llegaste de una forma... distinta que el resto de salidas tuyas... - Bueno solo esta vez... llegué mas tarde... es que... bueno... estuve en el faro y... - Y... que coincidencia... sabes? Vi llegar muy tarde casi junta contigo a una pasajera... que loco... talvez ella también se atrasó (Alex sintió que sus mejillas ya no eran pálidas mas bien de un intenso rojo, mientras que Mario hablaba como si nada) - Si? Vaya que... coincidencia... tío... je je - Si es muy loco... hey este desayuno está muy rico. - Que bueno que te gustó, me pregunto cuantos más de tu especie beben cerveza en la mañana junto al desayuno - De mi cerveza... mmmm... creo que solo yo ja ja ja - Vamos enano ya levántate que hoy es un gran día (Alex se había levantado para marcharse a sus labores) - Alexandra Bohem... - Sí tío... - Te amo hija... y quiero que cuentes conmigo... sea lo que sea... - Gracias... - Alex... - Dime tío... - Y... sea quien sea...

Alex miró a su tío sorprendida, él seguía acostado y con una mirada muy seria, pero de amor. Dejó la bandeja en una mesa y se acercó a su tío, lo abrazó y se quedó junto a él durante mucho rato. Había encontrado hace mucho tiempo a ese amigo, y solo ahora se dio cuenta de lo fiel que su tío podría ser como confidente. Era viernes, su tío cumplía años el número 40, que no se notaban, ya que su melena rubia y ondulada le daban el sentido de chico joven y apuesto. Vaya que si lo es. Habían llegado algunos familiares a la posada desde muy temprano, Alex se vio muy liviana de quehaceres ya que sus tías preparaban todo en la posada para los pasajeros. En la escuela en el patio de atrás ya estaban las personas que Mario había contratado para que prepararan la fiesta. El desayuno había sido servido por Alex, Marcia no estaba aquella mañana, le había relatado que comenzarían las tomas de video para el reportaje y que solo volvería hasta la tarde. - Alex, Alex, ¡¡¡ ALEEEEX!!!, tu mamá por el teléfono... esta niñita que tiene la música tan fuerte, ¡¡¡ALEX!!! - Ya voy... ya voy... ya llego... ya llegué... gracias tía Ettiene, Aló?... ¡¡¡Mamá!!! - Hija, como estás... - Súper bien... extrañándote - ¿Cómo van las cosas para Mario, está feliz? - Sí, el muy loco está revolviendo mis cosas para encontrar el regalo que le tengo... - Bueno, yo los llamo para pedir que alguien venga a buscarme, no puedo tomar el autobús, ya que pasará mas tarde y... - ¡¡¡Que’!!!, mamá ya estas fuera... voy por ti y le daremos a mi tío la sorpresa... - Te espero... pero en que vendrás? - Ah... en... chachu, en que voy?? - Pídele a Jasón que te traiga, dile que le darás unas moneditas por el flete ya? - Sí, tienes razón, voy... te beso madre. No fue difícil pedirle a Jasón ese favor, ya que el cómo Alex también era hijo de descendientes venidos de Irlanda. En el Alto del Rosario, el sol aún calentaba a las almas que estaban disfrutando del lugar, Marcia había grabado todo lo que más le llamó la atención, había entrevistado a personas del lugar y a turista que se encontraban tomando fotos de la gran gruta. Decidió que era hora de descansar unos minutos, el mar era inmenso, hacía algo de calor... sentía como sus pulmones se llenaban de aire... recordaba la noche anterior, luego de aquel abrazo, había sido capas de volver a abrazarla, no supo cuanto tiempo estuvieron así, solo supo cuando Alex había roto el momento con el no muy bienvenido “Tenemos que irnos ya es tarde” después de eso solo fue risas, recordó que había tropezado y que casi cae muy cerca de una poza de agua de mar en las rocas, y de cómo Alex había tomado su mano para guiarla en la oscuridad de la noche. Se habían vuelto por la orilla, la arena estaba helada, habían corrido para ver quien llegabas más rápido a la posada. Fue ella quien había ganado, Alex llegó dos segundos después, se habían despedido en el patio trasero aquel que daba al mar, se habían dicho cosas divertidas “Claro me ganaste porque... como eres tan gigante, tienes las piernas de... ferrocarril...” una sonrisa le asomaba, sin que Josué se diera cuenta, “A sí, seguro que tu perdiste por tu gran pequeño tamaño y tus diminutos pies de... tortuga” habían reído, antes de despedirse le había dicho lo bien que se había sentido y de cuan grata era tener la amistad de ella, Alex no respondió, pero la había besado en la mejilla, no le fue difícil alcanzarla, su beso quedó latiendo en su rostro, luego de que Alex entrara a la posada por detrás, ella había preferido entrar por la puerta

principal. Ahora pensaba si la vería mas tarde, ya que hoy era la fiesta de su tío, miró havia la playa, desde ahí podía verse la posada y la silueta de una sirena que se dibujaba en el techo. Decidió bajar, y buscar un encuentro con la chica, sin saber para que, solo quería ese encuentro. - ¿Enana, pero donde es eso tan apurado que tienes que ir? - Tío, tranquilo solo me demoraré... entre una a una hora y media, vamos no seas preguntón - Y con quien saldrás... - Con Jasón - Con ese iasgair (pescador) - ¡¡¡Tío!!!... Tú al igual que el también eres un iasgair desde cuando te burlas de los pescadores... él es buen chico. - ¡Pero no me gusta su cara ni su camioneta... a la que tendrás que subir! Niegan (hija) - No seas... así, además si lo quieres insultar hazlo, pero delante de él y no en Gaélico, insúltalo en español, que bien el chico pertenece a Tìr Nan Òg al igual que nosotros (la Tierra de los Eternamente Jóvenes según los antiguos Celtas), no veo que sea motivo para que te enojes enano... - Está bien pero... adonde vas... - Te encanta estropear las cosas, Mario Lino... bien, pues te digo que voy por tu regalo... satisfecho... bien... pues esta Celta Gaélica y pendeja rubia se marcha... - Alex... espera... cariño... no es para tomarlo tan... enserio... hey, no olvides una de las reglas Celtas... la octava, no generes karmas negativos, actúa de bien... te amo... enana... Alex salía por la puerta estaba molesta con Mario, como podía ser tan preguntón y tan... metiche y peor que eso que se burle de un amigo que al igual que él es un antiguo Irlandés Celta. - Solo a mi se me ocurre meterme en estas cosas con el muy... ah Mario Lino, podrás ser muy hermoso, pero no te libraras de mi venganza, je je Marcia llegaba a la posada, había encontrado a Mario en la posada, quien reía después de discutir con su sobrina. - Señorita Fox, como está - Bien Mario y tú... - Como siempre... aparte de lindo... bien - Siempre eres tan modesto? - Solo cuando una hermosa chica me encandila los ojos - Ah, veo... que estas algo... directo... - Bueno señorita Marcia, quien no queda encandilado con tan hermosos ojos... no cree - Pues... gracias por el cumplido... (Mario la miró muy juguetón) - De nada, aunque el cumplido estaba dirigido... a mi sobrina... Alexandra Marcia se le quedó mirando mirando sorprendida de lo que había dicho, Mario seguía muy juguetón después de su comentario. - Creo que me voy a mi cuarto... hasta luego Mario... ah, feliz cumpleaños - Gracias... pero no se vaya... le invito una cerveza... gratis... me gustaría mucho hablar con usted de algo, (Mario ya se había puesto serio) no sea, tímida... vamos, acompáñeme a la cocina, que si me ven dándole cerveza gratis, el resto se pone a pedir...

En la cocina estaban algunas cosas de las cuales tenían que llevar a la fiesta, Marcia se fijó que el decorado era muy hermoso, había un mapa enorme de Irlanda, incluía el lenguaje rúnico y el alfabeto Ogham, miraba asombrada lo hermoso que era todo lo que veía. Mario colocó una música, sonaba suavemente “From Where I Am”, de Enya, se sentó ofreciéndole a la chica que lo acompañara. - Señorita... yo no quiero ser patético ni entrometido... pero de que se trata... su reportaje... (Marcia sorprendida por la pregunta, dudó en responder...) - La verdad es que no entiendo a que se debe su... pregunta - Solo quiero saber que onda, como es eso. - Bueno... se trata del misterio de la muerte de Ámbar. - Hay quienes saben mucho de eso... trató con la abuela... Nurits?... vive en una casita detrás de la torre de los pinos (Marcia sorprendida) - No, no sabía que había alguien... a quien acudir... gracias, porque me ayuda?... hay muchas personas que ocultan lo que pasó... - Bueno eso fue en los 70 alguien tiene información y esa es la abuela, después de su cerveza... vaya a verla... - Lo haré... y... como van las cosas para la fiesta... - Muy bien, tengo suficiente cerveza y pisco para toda la noche y más... - Le deseo un lindo festejo, junto a sus seres queridos... - Si... Alex estará ahí... (Ese ahí, sonaba como a “ te interesa estar a ti también”) - Claro es tu hermana... además está contenta con la fiesta... - Y... como lo sabe que está contenta... - Bueno ella me... ella se lo dijo a... bueno algo me contó... (Marcia estaba sintiéndose intimidada por Mario) - Puede ser, además es muy conversadora, no se calla con nada - Eso es verdad (Mario levantó una ceja al mirarla)... digo que siempre... está... hablando - Claro señorita... con esas historias... tan bellas...y buen... - Muy bellas... (Mario la miró con una gran sonrisa)... digo, que las... hist... historias son...(Marcia tragó de su cerveza)... ¡¡¡Mario a donde quieres llegar!!! Marcia decidió que no era bueno, delatarse...y delatar que? - No se enoje... solo quiero pedirle que acepte mi invitación para esta noche... la fiesta será en la escuela... en el patio de atrás... (Mario se acercó como tratando de que no lo escuchara nadie, sin haber nadie)... no falte señorita... le encantará lo que encontrará... la espero. Mario salió de la cocina, pareciera que tramaba algo, pero que... Ya estaba siendo algo tarde, serían las 8 o más, Mario estaba vestido muy hermoso, usaba un traje con una combinación muy especial, entre Celta y Escocés, se veía tan bello así como era Alex, el estaba en el lugar de la fiesta, no quiso insistir en ubicar a Alex, estaba tranquilo, solo quería que su sobrina llegara a su lado. La banda estaba lista, habían probado sus instrumentos con una melodía de Deep Forest “DEEP FOLK SONG”, y sonaba perfecto, sabía que hasta cierto punto la música Celta tendría que sonar, ya luego de eso, las cumbias, la salsa, el merengue y la música favorita del Thecno, dejarían a los invitados sin zapatos de tanto bailar. Los invitados ya llegaban, las mesas estaban siendo ocupadas, Alex no llegaba, estaba empezándose a preocupar, vio la hora, ya serían pasada las 9:30 de la noche, pensó en ir a la casa de Jasón, pero no podía dejar solos a sus amigos.

Una persona que vestía botas de cuero, jeans negros, camisa azul marino ajustada al cuerpo, junto a una chaqueta igual de cuero, le saludaba por la espalda. - Mario, felicidades, linda fiesta... - Ah. Marcia, digo señorita Marcia, es un honor tenerla aquí... (Marcia rió, ) - Gracias, pero que apuesto te ves... las chicas quedaran enamoradas de ti... - Bueno... (mirándola fijamente)... no todas... hay... algunas que no sé... enamoran de tipos como yo... (Marcia, no sabía que decir a las palabras de Mario, solo atinaba a sonreír muy tímida)... además... tu no estas nada de mal... alguien... podría fijarse en tu persona fácilmente... - Ahhhh... tu crees. - Ya lo creo... disculpa te sirvo algo... cerveza, piscola, jote, pisco sour, vaina, margarita, wisky, vino... - Ya, esta bien... un... piscola con hielo... - Te la traigo enseguida... Marcia miraba a todos lados, Alex no estaba, tampoco estaba en la posada, se preguntó en donde podría estar, ni la música la animaba, sonaba en ese momento “BOHEMIAN BALLET”, de Deep Forest, no hacía frío, estaba muy rico el ambiente, las energías estaban muy controladas, salvo algunas pasiones de chicos que se miraban desde una mesa a otra. Una mano muy fuerte apretaba el cuello de otro muchacho que había llegado junto a su familia en ese momento. - O me dices donde está Alex o llamo a los Druidas para que te sepulten bajo la roca de runas en Gales... ¡¡¡Vamos!!! Dime... - Ignorante la roca de Runas está en Irlanda, al sur para ser exactos... ya suéltame... - Donde está Alex... - Ella está bien, es mas... esta tan bien... que me dio no sé que besarla... para que no se enojara conmigo... - Mira que té... - Esta noche... Mario... tu sobrina bailará conmigo... no te enojes... es mayorcita y me debe un favor... linda fiesta... discúlpanos... Mario, estaba mas tranquilo, pero no soportaba a Jasón, él había tenido mucho que ver, con las familia de Ingleses, aquellos que llevaron a la antigua Irlanda a la caída de sus habitantes. Marcia había observado el episodio, se acercaba. - Estas bien... quien es ese... - Jasón, un maldito que anda detrás de Alex... (Marcia sintió un nudo en su estomago, le quitó casi de golpe el trago a Mario de sus manos, y lo bebió casi por completo.)...Marcia, epa... hey... no tan rápido que luego te emborrachas... - Es que tengo sed (Marcia hablada entre dientes) - Ja... si sigues así no podrás concederme una pieza de baile, no importa que seas mas alta que yo... haré de mujer y tu de hombre... (Marcia había botado su segundo sorbo de trago al escuchar al loco de Mario las estupideces que decía)... - ¡¡¡QUE!!!, de... de... hombre???.. estas loco... me encanta ser mujer y bien mujercita... por quién me tomas... eres un... Marcia seguía hablando sin darse cuenta de que Mario muy orgulloso miraba a su sobrina entrar junto a su madre, se veía hermosa con el vestido que le había regalado, había

maquillado su rostro, sus ojos se veían casi celestes, muy hermosa. Marcia empezó a mirarlo a los ojos mientras le casi gritaba, al notar que él sonreía mirando la entrada del lugar. - Si no fuera porque eres más pequeño té... té... té... No pudo contener la mandíbula sin que se cayera... Ahora la música había cambiado... una melodía de Bulgaria sonaba de un piano no muy lejano. Alex caminaba en dirección a una mesa principal, su madre estaba muy bien, también llevaba un vestido como el de Alex, aunque no tan corto ni tan escotado. Mario las observaba feliz... miró a Marcia, quien seguía con la mandíbula por el suelo. - Señorita... conoce usted a un personaje de caricaturas chilenas, llamado Ungenio, amigo de Condorito? (Marcia contestó casi sin sonido) - Aja... - Pues al también se le cae... la saliva de la boca... (Diciendo eso se marchó con una gran sonrisa en dirección a las chicas) - Mar... que? Marcia, cerró la boca y se fue en busca de otro trago, “ Que no puedo ser tan... obvia, que... como puedo ser tan tonta que rayos me pasó... que rayos están haciendo estos... dioses... nórdicos conmigo...” La mujer miró hacia donde estaba Alex, esta no la veía, solo hablaba con su tío y su madre. Algunos ya bailaban al ritmo de CAFÉ EUROPA un ritmo entre pop, dance, y música de meditación, Marcia se sentó, observando a la chica más pequeña. Alex quien se entretenía con su tío y su madre, no había visto a la mujer alta. - Si me hubieras dicho que esta sería una sorpresa... no habría golpeado a Jasón... - ¡¡Que!!... tío lo golpeaste... si el tipo se portó súper bien conmigo... - Bueno si no fuera porque Marcia estaba mirando... lo habría pulverizado... (Alex, sintió una punzada en el pecho al escuchar el nombre de Marcia) - Dijiste... Marcia? - Si, la invité... además ella es una persona que respeta mucho las culturas... sabes lo que me contó... ?... que es descendiente de griegos... mira que chico es el mundo, sus antepasados andan cerquitas de los nuestros... (Alex... disimuladamente miraba hacia donde más podía, sin que Mario se diera cuenta, pero el ya lo había notado)... ah, pero que coincidencia, está en esa mesa, iré por ella. - Tío espera... tío... tío... La madre de Alex se entretenía charlando con una de sus primas y alguna vecina del lugar. Alex, se puso muy nerviosa al ver que Marcia se acercaba a la mesa, antes se había fijado lo bien que se veía vestida y... lo hermosa que era... Mario, sonreía de una forma muy inquietante, como si quisiera preguntar algo. - Alex, mira quien está hoy acompañándonos, es... ¡Marcia!... - Si, ya lo veo... hola Marcia... - Hola Alex, como estas... - Bien, gracias... (Ya nadie habló, Mario se había puesto a bailar, con una chica y la madre de Alex estaba en otra mesa, un silencio muy incomodo se produjo, ambas chicas se acompañaban con un trago cada una.) Gloria Stefan, sonaba muy fuerte, con sus ritmos bailables.

- Y... como está tu mamá? - Bien gracias... y... como es que viniste... - Mario me invitó... es muy lindo - Si... bien lindo... el lindo... el muy loco - Alex... (Marcia, había mirado bastante su vestido y más había mirado en donde le faltaba vestido...) - Si Marcia... - Estas... muy... linda... creo que hoy los chicos caerán a tus pies... - Espero que no... no quiero defraudarlos... (Alex se dio cuenta de que ya no podía devolver las palabras a su boca) - Como? ... - Digo, que no quiero que me molesten... o Mario los ahorcará... - Si... eso se hace habitual, en tu familia... parece - Me gusta tu vestido, es bello... digo para comprar uno igual... - Me lo regaló mi tío... - Es idea mía o Tío Mario sale muy seguido a estas conversaciones... - Tienes razón... Marcia, me agrada que estés aquí... eres bienvenida - Gracias... Alexandra. La fiesta seguía muy animada, Mario bailaba y se pasaba de tragos, La madre de Alex, se disculpaba por no quedarse mas tarde, ya que debía guardar reposo. Quien no estaba siendo agradable era Jasón, ya que constantemente sacaba a bailar a Alex, esta se disculpaba, no quería bailar con él, pero Jasón insistía - Este tipo que onda... Alex - La verdad es que si sigue insistiendo de esa forma, pediré que lo saquen, es que me acompañó a buscar a mi madre al hospital, pero sé esta tomando mucha confianza. Marcia lo tenía entre ceja, ya estaba hartándose del. - Alex... vamos a bailar... dame tu mano... - Suéltame Jasón... - Ya deja es actitud y ven conmigo (Jasón la tiró muy fuerte de su asiento) - ¡¡¡Suéltala!!! o pulverizo tus brazos... de una forma que tendrás que rogar a tus dioses para que se te quite el dolor... no estoy siendo clara... - Y... quien eres? - Soy lo suficientemente fuerte para tirarte de un salto fuera de aquí si no sueltas a mi amiga... - A sí... pues trata... Jasón trató de intimidarla y tomarse de su cabello, cuando de un solo impacto lo tenía casi en la mitad de la pista... Mario quien vio lo que pasaba, se fue directo a ver si servía de ayuda... Algunos amigos de Jasón trataron de agredir a Marcia, pero no pudieron contra ella. Dos puñetazos mas para Jasón, pero esta vez Mario y Marcia habían hecho una dupla muy especial, luchando contra los amigos de Jasón. - Cuidado!!!, Solo a ti sé té... (patada)... ocurre invitar... (puñete en él estomago)... a estos tipos. - Dame tu mano y jálame... (patadas al por mayor)... es que pensé que eran buenos tipos... cuidado con la botella!!!! - No te preocupes, mira donde se revienta ja ja ja

Todos miraban lo que había pasado, realmente Mario y Marcia hacían una dupla muy buena pateando traseros. Alex, los miraba muy confusa... - Como si fueran... o pelearan de años juntos... que buen complemento... - Así es hija, ese es tu tío... que té... ay... - Tío, estas bien... (Mario ya estaba algo ebrio, era mejor dejarlo junto a la chica que hace rato bailaba con él...) - Bueno parece que este tendrá su propia fiesta esta noche.... - Si... gracias por... la ayuda... - No te preocupes... - Bueno... parece que esto queda solo para los que quieren seguir bebiendo... - Si... parece... Alex... - Dime Marcia... - Te gustaría pasear por la playa... - Me encantaría... vamos Afuera, aún podía escucharse una canción de Marc Anthony que sonaba claramente, mientras las chicas caminaban por la orilla “ YOU SANG TO ME”, Alex sintió frío, Marcia lo había notado. - No crees que mejor vamos a la posada y te pones algo mas abrigador? - Pensé que me prestarías tu chaqueta... - Mmmm pero si hago eso, sería yo quien se entume de frío, entonces... - Bueno tendríamos que llegar a un acuerdo... te parece compartir tu chaqueta...? - Y... como sería eso... - No se... usa tu imaginación... - Y porque no usas la tuya... yo estoy mas cansada... - Bueno... solo hasta llegar a la posada cambiarme... no es muy cómodo andar a las tres de la madrugada en estos trajes... - Y... como la compartimos... Alex. Alex se acercó a la mujer mas alta, tomó de su mano y la colocó por su hombro, hizo que la abrazara... Marcia, tembló mas que Alex... Estaba abrazándola... ahora sonaba “NO ONE”, también de Marc Anthony... - Se está mejor, no crees... - Si... Alex, La caminata era lenta, llena de preguntas que no se hicieron, había algo, ¿? Pero que... Marcia pensaba en que la tenía cerca... Alex, no quería llegar a la posada... no quería buscar otro tipo de abrigo que no fuera el de Marcia. Pero como siempre el camino se hizo muy corto... habían llegado... - Marcia... si no estas cansada... te gustaría seguir caminando...? - Claro, es mas yo también debería abrigarme más... - Entonces nos vemos... en dos minutos, aquí mismo... (Alex, daba vuelta para entrar a la posada) - Alex... (Marcia la tomaba del brazo, deteniéndola) - Dime... (Alex al dar la vuelta para mirar a Marcia, había quedado muy cerca de ella, sintió su respiración muy tibia en su cara) - Yo... (Marcia, sintió en su estomago como mariposas daban vueltas) - Que cosa... Marcia

- Yo... solo quería que supieras... (Marcia la acercó mas, cosa que Alex no se resistió)... que... me la pasé bien... (Un silencio se apoderó de ellas, algo así como una inclinación comenzó a producirse, era Marcia quien bajaba mas hacia el rostro de Alex... estando tan cerca... y mas... ) - Marcia... - SHhhh... no digas nada, no ahora... Pero... Un fuerte golpe recibía Marcia por la espalda, no pudo mantenerse de pié, cayó sin sentido en el suelo, era Jasón. - No iba a quedarme sin tener que vengarme... no crees Alexandra Bohem. - ¡Maldito!, que quieres... - No sé... parece que tu y la... mujercita esta... que onda... - Ella es mi amiga... - Así parece con la amiguita... volveré Alex, no se queda así... me debes un favor... (Jasón se alejaba luego de ver que Marcia empezaba a levantarse) - Marcia... estas bien... dime algo... - Algo... maldito... espero se pudra... ahhh me duele... - Bueno no pierdes tu humor... - Ayúdame a levantarme... me duele... ¡¡¡En donde está el muy...!!! - Ya Marcia... déjalo... mejor que entremos, tengo que revisar ese golpe... - Me curaras?... (Marcia lamentaba mas que se hubiera roto el momento, a que tuviera algo roto en el cuerpo)... Maldito, no se quedará así... - Ya vamos... en mi cuarto tengo útiles de medicina. - Me invitas a tu habitación... mmm... - Marcia... no seas... ¡Ya entra!... - Je, je, je... (Marcia la detuvo un momento en la escalera)... Sabes... que cuando te enfadas te ves... encantadora... Alex sintió como la emoción la recorría por todo el cuerpo, sintió que eso ya no era un simple juego de amigas, algo ya estaba naciendo, y no quería equivocarse, lo había resuelto mientras iba en busca de su madre, Jasón la había tratado de besar, y ella se opuso, el había insistido de una forma muy agresiva, pero Alex supo ser lo bastante firme. Había aceptado que le habría gustado haber sentido otros labios en los suyos, y los que tenía cerca en ese momento eran deseables a su gusto y... mas que eso... a su sentimiento... - Marcia... vamos que quedan algunos escalones mas... - Te sigo... La habitación de Alex era muy acogedora y a pesar de tener muchas cosas se sentía liviana, era un cuarto muy liviano, algunas fotos de ella y Mario en la playa, pescando, en caballo, algunas fotos eran de cuando estaban en la Torre ENTEL de Santiago, una muy especial le llamo la atención era de Alex, se había fotografiado afuera de la catedral de Santiago junto a un Viejo pascuero, era de cuando estaba más niñita. La habitación tenía un gran equipo musical, muchos casettes y compac CD, varios frascos de aromaterapia, y sus difusores, algunos con forma de faro entre varias cosas. - Ven siéntate en mi cama... - Que se supones que haremos en ¡tú! Cama - Marcia... ¡¡ya date la vuelta y déjame ver tu espalda!!

- Como usted ordene... (Marcia estaba siendo muy insinuante, pero sin pasarse de la ralla, no podía hacerlo sin estar segura de... de que???) Alex había visto al levantar su blusa, no solo una gran herida que no era tan grave, también vio una suave piel morena. - Bueno solo dejó algo rasmillado, te pondré un tónico y luego tendrás que dejarlo un poco al aire para que se seque, no te pongas nada, de ropa... - Eso quiere decir que tengo que estar desnuda... en tu... cama... (Alex la miró como enfadada)... esta bien, esta bien... ya lo molesto mas con eso, solo quería ser... quería que vieras que estaba relajada y que no importa lo que haya pasado... el tipo ese no provocó nada mas que rabia en mi... no haré nada en venganza... - Marcia... gracias... pero yo arreglo eso... quieres... - Alex... si necesitas que te acompañe y algo de apoyo... cuenta conmigo... estaré bastante tiempo aquí en Duao y... podré ser tu amiga... además cuando me vaya podremos... (Alex la interrumpió...) - Porque ya piensas en cuando tendrás que irte... no hables de marcharte... - Disculpa... (Marcia tomaba de su mano)... es que... creo que siempre hago las cosas mal y no quiero... no esta vez... perder algo que me gusta demasiado... Marcia, había mirado a la mujer más pequeña de la misma forma en que estaban abajo en el jardín, antes del golpe de Jasón, no quería atreverse a... Soltó su mano y se levantó a mirar por la ventana, que ofrecía una vista muy hermosa, sintió que estaba actuando como una niña chica en juegos de adultos... Mas, sintió un cálido cuerpo que se apoyaba en ella, sintió como unos brazos comenzaron un recorrido por su espalda hasta llegar a su estomago, la mujer de ojos verde había escondido su cara en la espalda de la mujer alta... una lágrima en el rostro de Alex se asomaba, la emoción las estaba cubriendo a ambas... Marcia pensó, “Bueno lo peor que puede pasar es que me rechace y... me odie, pero ya no aguanto más... la quiero...) Marcia daba la vuelta, muy despacio... Alex levantaba su vista a la de la mujer de ojos azules... por un instante de dejó fusionar por esa mirada... Marcia dejó fundirse en ella... un minuto y más... Las manos de Marcia subían por el rostro de Alex, lo acariciaba... se tomaba su tiempo... Alex de dejaba dentro de miles de suspiros acariciar por Marcia... - Alex... Alex esta vez sonrió ante la mirada dulce de la mujer alta... Lentamente se inclinó, besando su rostro... suavemente... luego su nariz... para luego fusionar sus labios con los de la mujer de ojos verdes... un cálido y seguro beso... que no se permitía ser interrumpido... era un beso tierno, suave, dulce... ahora las manos de Alex rodeaban el cuello de Marcia, acariciaba su pelo con una de ellas y con la otra se sujetaba de su cuello... la mujer mas alta la tenía tomada de la cara y no tenía intenciones de soltarla... Un hermoso paisaje estaba siendo testigo de tan maravilloso poema de besos, las estrellas brillaban como nunca aquella noche... Un movimiento ya más poderoso estaba dando a su curso... solo tenían que aceptarse... y dejar que pasara... ahora?

Tercera Parte Miró por la ventana, no había sido un sueño, es mas, tenía el sabor de un beso tibio en su boca. Se había besado con Marcia, había besado a una mujer, se había dejado besar por una mujer. Marcia se había marchado casi a las 7 de la mañana, habían hablado de todo lo que se les ocurrió, incluso de sexo, algo que las había movido horas antes, pero que no dio su curso. Alex casi no había dormido, no podía hacerlo, Mario había llegado, es decir lo habían traído completamente borracho a la posada, Alex al sentirlo decidió que mejor Marcia se marchara a su habitación para poder atender a su tío, pero él ni se dio cuenta de cómo había llegado a su cama. Alex sentía de cómo era imposible quitarse una ridícula pero preciosa sonrisa de sus labios, miraba sus manos que habían sido acariciadas por las de Marcia, habían bailado una canción muy hermosa, que en ese momento Alex escuchaba una y otra vez “COUPE COUPE” de Vanesa Paradis. Sentía como había creado un mundo dentro de su propia habitación. Mas tarde ayudaba a sus tías con la comida para el almuerzo, Marcia aún no aparecía por los comedores de la posada, se preguntaba sé donde podría estar, incluso Josué estaba desaparecido, la extrañaba. En Curico... - Mira pedazo de estiércol, si no encontramos luego esas placas para la cámara te llevaré personalmente a una casa de tortura... - Marcia querida... no te enfades... además nos sirve para salir de ese maldito y aburrido lugar... - ¡Y quién te dice que es aburrido!!! - Hey... calmate... que tiene de entretenido, no hemos reunido información, la gente no quiere hablar, no he conseguido a ninguna chica y además... - Eso té pasa por ser tan... tan tú!”!!!! - Acaso ya encontraste... novio? (Marcia lo había agarrado del cuello para estrangularlo) - Mira... no té quito el aire solo porque... bueno quien sabe si hay algo por ahí... - Mmm lo tenías calladita... y quién es el afortunado... lo que es yo ya le tengo el ojo muy echado a la sobrinita del encantador tío Mario... Marcia se había puesto como hielo, no sabía si matar a su amigo o simplemente ser más suave y decirle que era ella quien estaba con la chica de ojos verdes. - Josué... - Dime... - No... es... tu... tipo... - Quien - ¡¡La chica imbecil!! - La chica es imbecil? - Pedazo de basura, la chica no es para ti, no... no... es... tu tipo... ella es mas para alguien como... como... - Si ya sé... alguien para ti... (Josué ya lo sabía no era tonto, además lo había sospechado debido a que Marcia hablaba demasiado de Alex)

Marcia, sintió a su amigo, a Josué no le gustaba Alex, y sabía que lo aceptaría, siempre ha sido un amigo fiel, y no era justo mentirle ni ocultarle las cosas. - Josué, te gustaría escucharme? (Josué la miró muy tierno y la abrazó) - Sabes que siempre me tienes... amiga. Marcia relató a Josué la historia de su “romance” con Alex, de cómo había empezado todo, y de cómo había dejado entrar de forma tan rápida a una persona para que cobijara su alma, incluso no entendía que justo fue una mujer quien le había movido sus hormonas afortunadamente Josué era muy abierto en temas de sexualidad y no era extraño entender a su amiga de ojos azules. Josué la había abrazado y mimado como un hermano mayor, Marcia se daba esos gustos con Josué sabiendo que el no la miraba con ojos libidinosos y que la quería mucho, le había comentado la escena con Jasón y de cómo le había dejado una herida en su espalda, y lo suave que era Alex curando heridas. - Ese tipo Jasón... es amigo de quién... - Bueno es amigo entre comillas de Alex, Mario no lo soporta cree que sigue las antiguas tradiciones inglesas de apoderarse de la fortuna de otros. - Pero eso es algo muy antiguo, ya nadie se aprovecha de las tierras de los otros... Marcia lo miró con ganas de ahorcarlo... - Ojalá las cosas fueran como tú las piensas Josué, ojalá las personas fueran tan limpias de corazón como tú y como lo es Mario, el tío de Alex. - Gracias por... el cumplido... - Gracias a ti por estar junto a mí en todo momento... amigo. Ambos amigos seguían caminando por la calle Camilo Henríquez en la Ciudad de Curico, habían llegado temprano ya que tenían que comprar algunas placas para la cámara fotográfica. Marcia había dormido muy poco, se había acostado al rato de dejar a Alex en el cuarto de su tío para que lo acostara ya que la borrachera se lo impedía. Recordaba que la había besado cuando los amigos de Mario salían por la puerta de la posada, al ver que ya no estaban y que Mario dormía en su habitación la había tomado de la cintura y la besaba como si fuera un último beso. Le había costado mucho quedarse dormida, pensaba en Alex y una sonrisa le quitaba el sueño. Cerca de las nueve Josué tocaba a su puerta avisándole que tenían que salir hacia la ciudad. Pensó que era hora de llamar a la posada, no aguantó más, y quitándole el teléfono móvil a Josué marcó él numero de la posada... - Y el festejado que pasó con él... - No se mamá, sentiste cuando llegó? - No, pero sentí... murmullos en tu pieza... hablabas con alguien? Alex sintió el calor cubrir su cara, y para mas remate hacía un calor insoportable... - Bueno es que... no... estaba sola... - Que raro me dijeron los chicos que cuando trajeron a Mario estabas junto a una pasajera y que te ayudó acostar a Mario (Alex abrió la boca como para hablar, luego la cerró y sonrió) - Ah.... si? Enserio?... ahhhh ahora me acuerdo... claro... je je je... la señorita Marcia también había llegado de la fiesta... je je je ...claro y ella justo... estaba aquí... asi que... me ayudo...

- Ah... bueno era de esperar si duró hasta casi las 8 de la mañana, el invitado estaba ebrio y el resto mas que él, ja ja ja Alex le había seguido las risas a su madre para que no le hiciera mas preguntas, en eso el teléfono suena... - Posada del Sol, habla Maria Bohem... Aló, Aló, mm? Parece que es alguien equivocado, cortaron... - Si... no falta, bueno voy a servir la comida a los que ya llegaron... - Bueno yo iré a la escuela a ver que rescato para traerlo y tú me ayudas luego para ver que sirve. - Nos vemos... mamá En la ciudad de Curico... - Mierda... contestó su mamá, intentaré otra vez... Marcia estaba ansiosa... - Posada del Sol, habla Alexandra... - Alex... - Marcia?... - Si, soy yo... - (Silencio) - Alex, háblame... - Marcia... yo... - Alex... té extraño... - (Suspiros) - Vamos Alex... dime algo... - Yo... también... té extraño... - Disculpa si no te avisé pero había olvidado que acompañaría a Josué a la ciudad... - No te preocupes, pensé que te habías... marchado... ¡¡No!! no, no es broma, solo que te extrañe... mucho... - Alex, sobre lo de anoche... yo... - Tranquila Marcia, ya hablaremos... además hay cosas que son nuevas para mí... y... - Alex... escucha, yo... no dejo de pensarte... y... (suspiros)... - Ya está, tranquila... aquí hablaremos... como a que hora se vienen? - Como a las 7 de la tarde, Josué quiere sentirse parte de la ciudad, dice que se aburre en el Duao... - Ja ja, que loco, bueno espero que estés en la comida... - Y Mario como está... - Aún duerme el muy pelotas... - Tendrás que tenerle un gran vaso de cerveza para cuando eso ocurra. - Lo sé.... - Bueno, ya es hora, te veo luego... - Te espero Marcia Fox. - Iré Alexandra Bohem. La comunicación se había cortado, Alex estaba ansiosa, no tenía hambre, ni sed, solo sentía emoción, se había preocupado mucho de su vestimenta, llevaba un vestido corto, con tiritas en los hombros, quería verse bonita para Marcia.

Cerca de las 4 de la tarde Mario aparecía por la cocina oliendo fuertemente a cerveza y colonia, tenía sed y la resaca era peor que su olor. - Vaya, don Juan, Adonis, Luciano Bello, ja ja ja ja como estamos hoy - Enana ahora no... es demasiado esta tortura... - Cuanto bebiste? - No lo sé... solo sé y recuerdo de la paliza que le dimos a Jasón... ja - Tío, mírate, hueles a... (Alex lo olía) hueles a tu colonia, y a... cerveza y... pisco... vino tinto... - Heeee párale... es que no me he duchado, eso es todo... después de calmar mi seca garganta me daré un baño... - Tío, eres un loco... - Y... tú como estas? ... como llegaste. - Bien... llegué temprano... - Si te vi cuando salías, menos mal que no estabas sola... además Jasón prometió cobrársela... - Tío, tengo algo que decirte... anoche después de tu fiesta me vine con... Marcia... y bueno hablamos un rato afuera... Jasón llegó y... no lo sentimos... él golpeó a Marcia por la espalda... - ¡¡Que!!! - Espera no te asustes... ella está bien... el golpe no fue tan grave, pero si le dolió... - Maldito... y tú... no te hizo nada... - No, estoy bien... pero me asusta que quiera aprovechar la situación... debí escucharte... además mamá estaba tan ansiosa de venirse... que... ahh.... - No te hará nada... iré hablar con él... no se quedará así... - Solo espero que no la agarre con Marcia... ella solo me... ayudó a sacármelo de encima... - Sí... tú también haces buena dupla con ella... sabías? - Que cosas dices... Tío, no seas... - En serio... Alex... mírame... (Alex había evitado su mirada, cuando habló de Marcia), Alex hija... no soy tonto... vi tus ojos... vi los de ella... quieres hablar de ello... - No... hay nada de que hablar tío (Alex reía muy nerviosa) - Pensé que éramos amigos... pero veo que... no es tan así... Mario se levantó y se dirigió hacia la puerta de la cocina para irse a su cuarto. Alex sintió el peso del dolor en su estomago, no lo podía permitir. - Tío, espera... no es fácil... - ¡¡Que no es fácil!! (Mario había perdido lo dulce, ahora estaba muy enojado) - Es que... - ¡¡¡Es que nada Alex!!! Toda mi vida te he dado la confianza para que cuentes conmigo... y ahora té... ¿ocultas? - Tío... (Alex lo había visto así de enojado, pero nunca hacia ella) - Déjame solo... Mario se marchó con las lágrimas a punto de estallar, Alex por su parte salió corriendo de la posada rumbo al faro, no podía evitar que las palabras de su tío aún martillaban en sus oídos, mientras corría, lloraba muy amargadamente, había dejado que las lágrimas fluyesen y que la tristeza que se ocultaba detrás de la rabia saliera en sus lágrimas... Había llegado al Faro, sabía que a esa hora no podría subir. Se quedó en la orilla, habían muchos turistas y la miraban, al darse cuenta de que no podía pasar desapercibida por su tristeza, intentó con mucha astucia eludir al cuidador del Faro, este no la vio subir, pero sabía que si los turistas la veían, ellos tratarían de hacer lo mismo. Ya dentro del Faro dejó que las

lágrimas mojaran su cara, no podía entender, su tío era un ser al cual ella amaba y por el que sería capaz de todo. Lloró por largo rato, pensó en Marcia y que eso también era triste, no sabía como tomarlo ya que Mario no lo entendería, aunque siempre le dio la suficiente confianza para hablar de cualquier tema. - Tío,,, perdóname,,, es que no quiero defraudarte,,, (Seguía llorando), solo sé que,,, ella me gusta y... tengo miedo... Habían pasado ya casi 4 horas... Alex se había quedado dormida. En la posada, su mamá lloraba y regañaba a Mario... - ¡¡Que le dijiste!!... Responde Mario - María, le reclamé que no me daba confianza para enterarme de sus cosas... - Y quién te crees que eres... Mario, todo ser humano tiene sus secretos, yo tengo los míos, tú tienes los tuyos, Alex tiene sus secretos, no puedes interrumpir en ellos, no puedes acceder a lo que no es tuyo... - Yo... solo... (Mario se limpió una lágrima)... lo siento María... es que me preocupa que le pase algo, o que le hagan daño... - Tú le haces daño al entrometerte en sus secretos, Mario, hermano (María lo abrazaba)... dale tiempo, sé que la amas como una hija, hazte un favor... - Dime María... - No la pierdas, cuídala, cobíjala, y ahora búscala... y tráela devuelta... - Sí María... - Tienes idea de donde podrá estar... - Sí... el Faro... - Ve por ella, antes de que la encuentren y la amonesten por entrar ahí. - Gracias María... Mario subió por una chaqueta y por una de Alex, el clima ya estaba fresco, cuando bajaba las escaleras se encontró con Marcia y su amigo. - Mario, que tal tu noche... (Marcia lo saludaba muy cordial) - Marcia... disculpa sino té... Marcia notó que Mario estaba muy raro. - Estas bien... - No. - Que te ocurre, (Marcia se acercó a Mario)... estás pálido... - Alex desapareció... - ¡¡¡Que!!!, dios mío Mario que pasó, dime por favor... yo... (Marcia se dio cuenta de su miedo y trató de disimular) - Fue mi culpa... traté de... (Mario miraba al suelo)... traté de ser... le reclamé por no contarme su... secreto... (Al decir secreto miró fijamente a Marcia, quien ya compuesta le devolvía la mirada, muy segura de ella) Unos segundos de silencio, dieron a Mario para componerse, el siempre había sido muy astuto y además trabajaba las energías, y sabía que algo había entre su sobrina y Marcia, y que a él no le desagradaba.

- Marcia, sé donde está... - Yo también sé en donde puede estar... (Ambos dijeron a coro, El Faro) - Vamos a buscarla, solo espero que me perdone... - Lo hará Mario... espera un segundo... Josué guarda las cosas, luego hablamos. - Que les vaya bien... Salieron rápidamente de la posada por la puerta de atrás, se habían puesto a correr por la arena en dirección al Faro. Mario le pedía a los dioses y a su dios que Alex lo perdonara, no quería perderla, Marcia estaba angustiada, no entendía que era lo que había pasado con detalles, pero se imaginaba que Mario lo sabía. Alex estaba dormida, cuando llegaron, no les fue difícil subir, el cuidador hablaba con una turista, así que no los vio. Habían encontrado a Alex, Mario no quiso acercarse, le costaba... en cambio Marcia, solo quería abrazarla. - Mario debes ir con ella... té corresponde... - Marcia... siento que a ti también te corresponde. - Mario... yo... - Siento que... tu igual debes... lo sé... Mario se acercó a su sobrina y la acunó en sus brazos, Alex despertaba producto del movimiento. - Tío... como supiste... - Shh, no digas nada... hija... (Mario la miraba muy tierno, y lleno de compasión) - Yo... no quise... que... defraudarte tío... - Alex, la culpa es mía... no debí invadir tu espacio, fui tonto y cruel, perdóname... - Tío... te amo... Mario abrazó a su sobrina, ambos fundieron sus almas en una señal simbólica, algo así como, cuando te despides... Marcia, decidió mejor salir y dejarlos solos. - Marcia, espera... Ya sé que soy perdonado... y tendré mucho tiempo, años y muchas vidas para abrazar a mi sobrina... ahora... te corresponde... Marcia, se acercó emocionada y se agachó hacia Alex. - Gracias Mario... (Mario respondió con una inclinación de cabeza) - Alex, quedas en buenas manos, esperaré afuera... - Mario, espera... (Marcia jalaba de la mano de Mario, y viera la familiaridad que los envolvía, como se dijo en alguna oportunidad, las almas de Alex y Mario, no solo existen como sobrina y tío, también existió un maestro y un ayudante, un padre y una hija, una madre y un hijo, un amigo y ahora Alex se reencontraba con él, y además Marcia pertenecía a ese circulo)... Los tres se abrazaron, sabían que Alex estaría feliz por eso. Mas tarde en la posada, Alex se daba un baño, Marcia la acompañaba en su habitación, estaba muy contenta del papel que estaba llevando en la vida de Alex, “Su Protectora”, que bello estaba siendo. Alex salía de la ducha, serían como las 9 de la noche, no hacía frío, estaba muy agradable para dar un paseo.

La posada estaba llena de pasajeros que querían habitaciones y de otros que habían decidido quedarse una semana más. Mario se hacía cargo de eso, mientras que María trataba de poner orden y servir la comida. Marcia, recorría la habitación de Alex le encantaba lo que encontraba, el olor de su ropa, de su cuerpo y de sus cosas se complementaban para crear un perfecto elixir que invitaba a la sensibilidad. Al ver a Alex en toalla, mecánicamente giró su vista hacia la ventana. - No te preocupes, no me desnudaré frente a ti... - Ah... bueno pero igual es... correcto... - Correcto sería que quitaras esa cara de payasa y me vieras... - Mmm, creo que mejor... (Alex se acercó a la mujer mas alta y la abrazó por la espalda)... - Mejor, date la vuelta y regálame un abrazo... Marcia sintió como Alex cruzaba sus brazos por su cuerpo tal como lo había hecho la noche anterior cuando se besaron, pero Alex no estaba desnuda, bajo la toalla se había puesto su ropa interior y estaba con una polera. - Alex... no debes tentarme con esas cosas... además soy muy sensible a ciertas... - Marcia... necesitamos hablar... ahora... Marcia sabía que era sobre ellas, que era de cómo habían pasado las cosas, de porque fue tan rápido y que es lo que vendría después... después?, Cuando? Había llegado la noche del sábado, algunos pasajeros ya estaban empacando para su regreso a sus hogares, esa noche Mario prefirió pasar la noche donde un amigo, estaba muy agotado, dolido, apenado... lo sentía por él, por su sobrina, Mario deseaba que Alex fuera feliz sea con quien sea, se había preparado por algunos años para este día, y al ver que Alex no se lo confidenciaba le dolió, luego entendió que ella era responsable de lo que hablara y sintiera y afortunadamente reconocía que había sido un entrometido. Meditaba en eso mientras caminaba a la casa de su amigo. - Bueno, quien empieza... - Supongo que... una de las dos... - Bien... (Alex miró a Marcia directo a sus ojos)... uf... como que cuesta... (risas) - Si... algo... Alex... (Marcia tomó la mano de Alex)... es algo un poco... (risas) Alex lo que siento por... Marcia esta vez tomó la conversación muy seria, sabía que no podía jugar con los sentimientos de Alex, entendía que era muy difícil, y sabía que cada vez que se miraba en los ojos de la chica de ojos verdes, se miraba en el alma... su propia alma, y no podía dañarla. No podía hacerse eso, no podía dañar a Alex... - Yo... (Marcia miró hacia el mar)... tengo edad suficiente para tomar decisiones muy gruesas... tengo mi profesión, vivo con mi madre y la nana, solo... que esto ha sido muy... - Rápido... - Si... (suspiros)... pero eso no minimiza lo que ahora siento... - Y que es lo que sientes? - Ahh... bueno... siento que mi pecho... se inunda... se agranda... y que en él estomago... me... es... como... - Es como cuando te subes a la montaña rusa y el carrito baja a toda velocidad, o cuando sabes

que viene un acontecimiento importante, o cuando sabes que viene navidad y esperas tu regalo, o cuando... - Hey espera... déjame una... (risas)... - Disculpa es que... - Alex... no te disculpes... - Marcia todo ha sido tan rápido, y... me siento muy bien... pero siento que algo esta como... algo hay que arreglar... no sé que es... Marcia soltó de su mano y se puso de pié, invitando a que Alex se pusiera al frente de ella. Se preocupó de mirar en sus ojos para que cada palabra reafirmara que era real y con la verdad. - Alexandra... lo que siento por ti en el ahora de hoy, es mas de lo que fue en el ayer, te invito a conocerme y disfrutar de cada momento que estemos juntas aquí en tu pueblo y en este mar, lo que pase después parará como tenga que pasar, solo eso puedo... ahora entregarte... se que suena cruel de esta forma, es como un contrato a fecha... pero quien sabe talvez no logres soportarme en una semana y me eches no solo de tu vida también de la posada... (risas)... pero en una de esas, algo mas allá de nuestro sentidos pueda... crecer... dejemos que el crecimiento nos guíe... Alex la soltó de las manos y miró hacia el mar, meditaba en las palabras de Marcia, sabía que era la verdad, que tenían vidas distintas y que ninguna de las dos podría dejar su trabajo o irse con la otra. Pero estaba consciente que Marcia tenía la razón, era como cumplir un contrato a fecha, y que dependía del crecimiento y del conocimiento lo que sucediera después, Alex pensó “bueno, tendré un romance a lo Mario”... no podía perder nada... era seguro eso? Perdería algo? ... algo? ... alguien? ... era un riesgo tendría que correrlo y aceptar el final como llegase... - Marcia... yo te invito (lentamente se giró a la mujer de ojos azules)... hoy, a ser parte de esta vida y de caminar juntas, no te pido que vayas mas adelante o más atrás que yo, solo te pido que mientras estés aquí vayas conmigo y estés conmigo, no se... que pasará... en lo que queda de tu estadía... pero si eso es suficiente... para dejar que nuestras vidas fluyan libre, limpias, puras y sinceras entonces, dejo en manos de nuestro sentir de hoy y ahora que guíe nuestras almas... Marcia se acercó tomándola de la cintura, la abrazó y Alex se dejó abrazar. Los juegos mecánicos de la plaza ya funcionaban, como cada tarde y noche sonaba música de ellos “Esther” de Kenny G nuevamente sonaba por la playa, no había sol, ya salían las primeras estrellas, la playa estaba casi vacía, algunos turistas se paseaban, algunos terminaban con sus deportes. Alex sabía, lo sentía... pero no podía ir mas allá. Marcia, lo sentía, pero sabía que era bueno negárselo... y... para que sería bueno? Conque objeto... conque propósito... ???? AMOR El domingo como cada domingo... la posada se llenaba de llantos por parte de la señora Maria, los turistas partían, llegaban nuevos, estaba programado que la madre de Marcia llegaría ese día, pero le habían avisado que no sería posible hasta en uno o dos días, eso dependía de la enfermera que la cuidaba y de tener todos los remedios como para varios días, eso dependía de la estadía de la señora.

Mario ayudaba con las maletas mientras que Alex y su madre despedían a los ocupantes. - Enana... y como estas... - Bien... como que se van muchos... - Si... pero llegan otros pocos... - Tío... quiero preguntar algo... - Dígame - En realidad, quiero que... hablemos... me gustaría compartir algo... contigo... - Alex tranquila, no te sientas obligada a... - Tío... (mirándolo a los ojos)... para mí es un placer compartir mis cosas contigo... - Gracias, pero... no tendrás salida... esta noche?... digo no tendrás planes? - Eres un... (Alex se tiró contra su tío tomándolo del cuello soltando las últimas risas de los pasajeros) Marcia había salido durante el día, tenía información importante, y había grabado el tallado completo de la roca, Josué era hábil escribiendo y relataba por escrito todo lo que Marcia comentaba en su búsqueda y encuentros. - Marcia, tengo una pregunta... - Cuál... - Es... necesario... que... dentro del escrito periodístico... coloquemos esta frase que me repites cada dos segundos? - Cuál frase... - Esta... (Josué le mostró su libreta y en cada pausa se leía “Alex... Alex... Alex... Alex... “ “Como te lo digo” “Alex”... Marcia soltó un suspiro y no pudo contener su risa y su timidez... haciendo muecas y tapándose los ojos. - Como que... Mierda... Josué yo... - No me digas nada, no te preocupes, no pondré esto en... el registro ni mucho menos para la publicación... (risas) - Mas te vale... o te pulverizo... - Marcia... yo... estas bien, estas segura de lo que estas haciendo, mira, yo escuché a su madre el otro día decir, que si había algo o alguien que le hiciera daño ella sería capaz de todo por su hija... - Lo sé... eso ya está conversado, no hay espacio para eso, es que... - Marcia escucha... has pensado en que va a pasar cuando tengamos que irnos a Santiago y... bueno ustedes tengan que separarse... Marcia sabía que esa pregunta estaba algo así como que aclarada con Alex, pero que igual era una respuesta muy delicada y que ambas podrían salir muy dañadas. Después de la comida y ya cuando los nuevos pasajeros estaban ubicados en sus habitaciones Alex y Mario se miraban frente a frente en el jardín, al lado de una pequeña fuente de agua. - Desde cuando que fumas? - La verdad... desde que... vi un comercial de televisión era... Lucky Strike, y me gustó el tipo que salía en... - ¡¡¡ Te gustó el tipo del comercial!!!... enano, que onda... - ¡¡¡Hey!!! Enana no te adelantes a los hechos, si digo eso es porque, me gustaba el estilo del

tipo que salía en ese comercial - Ja ja ja te estoy molestando, solo es eso, es que yo a veces fumo de tus cigarros. - Lo sé enana, sabes que si tu mamá té descubre, me las dará a mí, y creerá que fui yo quien té metió en el vicio. - Ella lo sabe, incluso ella cuando no tiene, recurre a tus Viceroy rojo... - Con razón siempre se me termina la cajetilla antes de que termine el día. Alex sentía mayor confianza con Mario desde el momento en que habían discutido. - Desde cuando que fumas Viceroy? - Desde que los Lucky salieron malos, era como fumar... aire... - Debe ser desabrido, como comer pescado sin limón... - Como comer... empanadas sin aceitunas... no crees enana... - Debe ser como, besar a alguien que no te agrada... - Claro, sería como si yo besara a un... hombre... no crees Alex (Mario estaba siendo muy delicado pero directo)... - Si, como si yo también... lo hiciera... - Claro... enana... Alex había declarado su opción, Mario la aceptaba, no podía ir contra lo que su sobrina deseara, además no la dejaría sola. - Y... que onda con... (Mario apuntó su dedo hacia el segundo piso)... que onda con la señorita “Jirafa” - No la llames así... además cuando recuerdo la escena me da una vergüenza... - Ja ja, eso fue bueno... - Bueno, Marcia y yo... por donde empiezo... ah ya está, en realidad siento que todo comenzó el día del asunto del pescado cuando chocamos en la playa ella y yo... Alex relató a su tío la historia, sin dejar detalles fuera, bueno solo uno, se guardó para ella la emoción que le produjo la noche de madrugada en que ellas se habían besado y de cómo un deseo dentro de su estomago la empujaba a querer mas que un solo contacto con los labios, le había contado como fue el primer beso, la primera caricia, pero guardándose sus emociones, suavemente escuchaban a una grupo musical que gustaba a Mario “SIMPLE MINDS” bajo esa postura musical ambos maestros de vidas se hacían un cara a cara entre sus sentimientos. Mario le había confesado a Alex que sospechaba de ella, pero que no quería decirle nada para no incomodarla. Cerca de las 11 de la noche, Marcia estaba impaciente ya que había quedado con Alex que se juntarían en su cuarto, pero la mujer más pequeña no llegaba. Minutos después alguien golpeaba la puerta de la habitación de Marcia, de la forma en que estaba siendo no era Alex, ella sería más suave. - ¡Si! Quién es - Soy Josué es urgente... - Que onda, porque esos gritos... - Marcia, tienes que ver esto... vamos... (Josué salió corriendo de la habitación) - Pero... Marcia pensó que lo mejor era seguirlo, aunque su mayor deseo era ver a Alex y estar con ella, pero algo la movió a correr junto a Josué.

La vista era inexplicable, muchas persona corrían hacia el Alto del Rosario para ver tan maravillosa imagen. Una gran fogata se posaba en la punta de aquella inmensa roca, era imposible que eso pudiera ocurrir ya que Carabineros del pueblo no autorizaba que se prendiera fuego en ese lugar y además llegar con leña hasta ese lugar en un pequeño rato de una hora era imposible. Nadie vio a nadie, las personas que estaban cerca no entendía como pasó y como pudo alguien llegar con maderas y prender fuego. Josué corría con su cámara mientras que Marcia miraba sorprendida el espectáculo, no muy lejos de ella estaba Mario quien al verla se acercó. - Hola señorita, le gusta lo que ve? - Hola Mario, sabes como pasó esto, de quien pudo ser - Para ser sincero... la única persona que puede hacer este tipo de cosas es... Ámbar, pero como se dice que ella está muerta entonces es imposible... - No te entiendo... - Yo tampoco... (Mario cambiaba de tema delicadamente)... Pensé que estaría con Alex, me dijo que iría a su habitación... - No llegó cuando yo estaba... - Que raro, eso fue hace como... mas de media hora... Marcia miró hacia el Alto del Rosario y pensó en Alex - Mejor regreso, talvez esté en la posada... nos vemos Mario - Nos vemos... Marcia se apresuró hacia la posada del sol, un sentimiento de intranquilidad le dio cuando miraba la fogata en la punta de aquella roca, sabía que lo mejor esperaba hasta mañana para realizar cualquier investigación. Estaba en esos pensamientos cuando miró que alguien se acercaba frente a ella. La silueta no era conocida, pero le pareció que el rostro de la chica era hermoso, le llamó la atención que su vestuario fuera ligero y blanco, sabiendo que aquella noche estaba helada, sintió un calor muy fuerte en su estomago cuando la chica pasaba por su lado sin mirarla y con la cara hacia el frente, Marcia la miró de reojo pero sintió un miedo extraño, no se atrevió a dar la vuelta, siguió su camino... al llegar a la posada en la entrada que está frente a la playa se giró, pero nadie caminaba por la playa, solo se podía ver a los curiosos y habitante que se reunían cerca del Alto. Un escalofrío la recorrió, pensó en Alex y fue por ella. Alex la esperaba en el comedor, algunos pasajeros jugaban cartas y otros apostaban dinero en los juegos de la señora Maria, Alex la vio llegar y la sintió extraña. Caminó hacia ella. - Hola, te fui a buscar... - Es que salí a ver lo de la fogata... es extraño... como es que pasó... - La verdad es que no se como pasa siempre... - ¡¡Que!!! No me digas que no es la primera vez - No, siempre pasa... cuando más hermoso se ve es cuando hay lluvia, da una sensación muy rara, pero se ve hermoso... - Y que explicación tienes a eso... - Quieres saber como periodista o como amiga... - Bueno... (Marcia sonrió tímida)... mejor eso se lo dejo a Josué... - Si mejor... - Que harás ahora, ya es cerca de la media noche... y me gustaría estar mas rato contigo... - Bueno, que te parece si salimos a caminar y vemos lo que queda del espectáculo...

- Si, no es mala idea... Alex... espera... - Que pasa... - Le dijiste a Mario... - Si... me sentí bien al decirlo - Entonces... el te apoya... - Sí... Vamos que el fuego se apaga... - Depende de cual... - No seas... Caminaron por la playa, Marcia quería estar sola con Alex sin testigos. No podían alejarse ya que era muy tarde y el frío estaba siendo algo cruel. Las estrellas eran generosas y se veían muy cerca de ellas. - Alex... quiero saber algo... - Dime... - Bueno, antes prefiero soltar de tu mano y abrazarte, creo que así tienes menos frío - Menos frío? si puede ser, aunque prefiero ese abrazo por la calidez que me das... - Alex, sabes? Tengo que viajar a Santiago, necesito llevar algo del material que tengo y bueno será un viajes de dos días, me gustaría que me acompañaras... que dices... - A Santiago? Huy que lejos... mmm... - Mmmm... porque té quedas callada... - Es que... Marcia me encantaría, solo que tendré que organizarme para dejar las cosas hechas en la posada y... - Y...?? vamos... Alex pensó en que la idea era muy encantadora, aunque no le gustaba la ciudad la idea de estar con Marcia le hacía decidir que si aceptaba. - Bien... iré (Marcia tomó de sus hombros y luego la abrazó) - Gracias... te prometo que lo pasarás muy bien y te llevaré a conocer lugares muy bellos y... - Espera... no soy tan huasa... conozco algunos lugares de Santiago, solo que no voy hace varios años... - Pero no importa... lo importante es que irás junto a mí... te quedarás en mi departamento y te cocinaré... - Cocinas? Y... aún vives? - Hey... no eres la única cocinera genial de este mundo... sabes? Se hacer varias cosas y puedo... (Marcia dejo de hablar para mirarla)... - Puedes que... Marcia estaba deleitándose con la belleza de Alex, sus hermosos ojos verdes, su dorado cabello, sus labios... rojos e invitadores... no dudó en presionar suavemente sus labios en los de Alex, sintiendo como el labio inferior de Alex le daba paso a su boca para luego saborear lentamente aquel enigmático sabor, ya se sentía un hormigueo dentro de aquellos vientres, un inevitable deseo... de mas besos, de dar un paso mas... ahora aquellos besos eran mas profundos, con mayor significado y mayor poder entre ellas mismas. No jugaban a quien besaba mejor o quien era la mas fuerte, cada una deseaba tener el poder de la otra, y cada una deseaba invadir en el cuerpo de la otra... Mas tarde cerca de la media noche, en la posada la madre de Alex la buscaba por todos lados.

- ¡¡Mario!! Ya hombre suéltalo en donde está... ella jamás se demora tanto y siempre sale cerca de aquí... - Maria, no sé ella... bueno... déjala ya... tiene que haber conocido a alguien y ahora esta con esa persona... - Si puede ser... pero ella me lo diría... - Maria déjala tranquila... mira haremos algo... la iré a buscar... te parece? - Si mejor... es que ya tengo sueño y deseo irme a dormir, y cada vez que te dejo instrucciones tú lo arruinas todo... - Ja ja ja ya Maria, no te preocupes ella debe estar por ahí, además mañana nos toca la pesca juntos entonces hablaré con ella y le diré lo de tus controles con él medico y todo... Ya tranquila, o no será que ya te entraron los celos de madre, déjala cuando ella se enamore te lo dirá... - Ay Dios bueno... me voy a la cama y tú no te olvides de mi encargo... - Buenas noches Maria... Mario se había quedado un poco mas de tiempo en la cocina preparando algo de cerveza cuando sintió que la puerta de atrás se abría. Alex y Marcia entraban en silencio para no despertar a los pasajeros del primer piso. - Enana... - Tío, que onda que haces... - Bueno preparo algo de combustible para mañana... hola Marcia como está... - Bien Mario, gracias... - Hey enana recuerda que mañana nos vamos de pesca y no te me corras vale? - Si... lo sé no te preocupes se que el “codach” (océano) nos espera... me voy a la cama - A la tuya?... (Mario decía a la tuya con algo de picardía) - ¡¡¡Tío!!! - Si ya sé... es que yo... este... bueno también me iré a la cama... que tenga linda noche... - Tu igual... no te quedes hasta muy tarde... El cielo estaba claro, las estrellas se podían ver muy bien, algunas luces de botes de enamorados se observaban en la lejanía del inmenso mar, una habitación era iluminada por la luz de aquel faro hermoso que daba parte de misterio a aquel lugar... - Entonces que tan temprano te levantas... - A las cinco... depende de Mario... un día se durmió y salí sola como a las siete de la mañana, luego al le llegó un reto por parte de mi madre... fue muy divertido... - Eso quiere decir que... te dormirás enseguida? ... Alex notó que ambas deseaban seguir juntas, aunque habían acordado de no apurarse, respetarse sus deberes y no oponerse a situaciones que se vieran involucradas otras personas. - Marcia, porque no entras en mi cuarto, ya veremos a que hora me duermo... pero quédate conmigo... un rato mas... - Gracias por pedirlo... te me adelantaste... - Vamos... La cama de Alex estaba algo desordenada, prendas de ropa, libros y algunos CD ce música... Marcia se sintió cálida en aquélla energía, Alex prendió una pequeña vela y la colocó dentro de un diminuto difusor tipo horno de aroma terapia, agregó agua y gotas de un rico elixir... bergamota... aroma agradable para las noches heladas...

- Siempre prendes tus aromas por las noches? - No... en el día cuando estoy aquí también lo hago... - Ha pasado ya la hora, no tienes sueño?... - No... - Puedo... colocarme en tu cama? - Si... Alex estaba sintiendo que su corazón martillaba muy fuerte y no podía detener la pasión que se estaba formando dentro de ella, incluso sentía que sus piernas la delataban... Marcia no estaba ajena a eso, el solo hecho de mirar el cuello de Alex le provocaba deseo... - Y tú... tienes sueño? - No... - Pensé que tenías que madrugar mañana con el asunto de la grabación... Marcia se había sacado su chaqueta y se colocaba mas cómoda en aquella cama. Alex hacia lo mismo, pero seguía cerca de la ventana... - Alex... ven aquí... Alex caminó sin dudar... acercándose aquellos brazos que la esperaban... lentamente se sentó en su cama, Marcia se había recostado, pero no espero a que Alex hiciera lo mismo es mas se sentó y tomó de la cara de Alex, la miró durante algunos minutos... para luego comenzar a besar su rostro, su nariz atreviéndose a llegar hasta su cuello lugar en donde Alex dejó escapar un suave y silencioso gemido... Ahora Alex era la audaz... no dudó en inclinarse suavemente hacia Marcia para quedar juntas recostadas en la cama... Marcia se movió para quedar mitad en la cama y mitad entre el cuerpo de la mujer mas pequeña... acariciando su rostro y besándola con pasión, había pasado su lengua por el labio inferior de Alex para luego dejar que su boca saboreara la de ella... estaban envueltas de una fuerte pasión que atraía con ella aquellos brotes de amor que muy lentos crecían a medida que se regaban... Esta vez Marcia dirigió sus manos a la cintura de Alex sacando lentamente su gruesa polera y su camiseta, Alex sintió una mano un poco helada pero disfrutó del contacto... ya no había vuelta atrás esta vez Marcia comenzó un recorrido con su mano por todo él estomago de Alex... Un movimiento inesperado sacó a Marcia de su recorrido al ver como Alex se levantaba y sacaba la parte de arriba de su ropa dejando ver frente a Marcia su estomago, su pecho... para luego tomar las manos de Marcia y colocarlas justo donde quería sentirlas... El recorrido había comenzado, su estomago, su costado, su pecho... en donde... se había detenido sin prisa por largos minutos... Ahora Alex quitaba cada botón de la camisa que Marcia llevaba, lento como se habían prometido... no pudo contener su promesa... no pudo cumplirla... ambas ya habían faltado a la promesa... Alex se había adueñado del pecho de Marcia, lo besaba con ternura... Marcia se dejaba... pero no aguantaría mucho... ella también quería... lentamente comenzó su recorrido por el cuello de Alex, su pecho... lugar que la había hecho desearla cuando la vio por primera vez servir la cerveza... al igual que sus manos anteriormente se había detenido en aquel conjunto de montañas para deleitarse con su suavidad... ahora había un descenso... al sentir las manos de Alex por su espalda... Marcia besaba su estomago y se detenía en su ombligo, las manos de la mujer mas pequeña se enredaron en su pelo, para luego tomarle la cara y atraerla hacia ella en un beso casi con desesperación sin dejar la ternura de la lado...

- Estas bien... Le susurró al oído... - Sí... Cualquiera podía ser la que preguntara... se disfrutaban una a la otra, dándose curso a la pasión y al deseo del cuerpo. - ¡¡¡Con fuerza!!! - ¡¡¡Vamos que ya acabamos!!! - Nadie creerá lo profundo que hemos llegado... - Si... que cansada estoy... - Mírate lo mojada que estás... - Si lo sé, es que me salpicó mucho agua con esta última red de pescados... - Alex... bueno ahora me cuantas de lo del viaje... - Si... Marcia me invitó a Santiago... dijo que me invitaría a su casa... ella tiene que llevar material para el canal de televisión en que trabaja... solo espero que mamá no se oponga... - A propósito de mamá... ella viajará hoy a Concepción, después del desayuno dice que irá a realizarse unos exámenes y que volverá mañana... para cuando será tu viaje... - Será el jueves y regresamos el sábado... - Mm... solo espero que no haya tantos pasajeros o sino... - O sino que... enano... - Sabes... no creo que haya algún problema... pero... le dirás la verdad? - Claro... no haré lo que tú... que viajo a Santiago a buscar un supuesto condimento para cervezas... y sé que viajas para verte con alguna pasajera con la cual no has terminado de quemar pasiones... - Hey... hey... no seas atrevida... - Sabes... mejor sacamos esta maya y regresamos... tengo hambre y sueño... - A que hora te dormiste... - Mm... bueno en realidad... no he dormido... - ¡Alex! Pero... - Sin comentarios... pero tranquilo me siento bien... La mañana transcurría tranquila, Marcia y Josué caminaban por el pueblo entrevistando a las personas del lugar, Alex se hacía cargo de la posada mientras que Mario ayudaba en la limpieza del pescado... El comedor de la posada se inundaba con una relajante melodía de James Asher – “Send in the drums”... estaba el día muy relajado... había amanecido nublado, pero no hacía frío... Marcia antes de salir... aquella mañana había dejado en la habitación de Alex una hermosa flor, era un Lilium, Alex era muy especial en gustos, le desagradaban las rosas, porque tenían espinas, le gustaban las flores amarillas... Había mirado la habitación, todo quedaba tal cual lo habían dejado al momento en que Alex se marchaba hacia el mar para ir a la pesca con su tío... recordó que... todo... el olor de Alex estaba en ese cuarto... habían hecho el amor... Alex con su inexperiencia supo tocar justo en donde mas le gustaba y donde la hizo estallar de placer... No habían dormido... solo se habían acurrucado en la cama para esperar la hora de la salida de Alex... No quería detenerse... Sentía que era poco lo que se habían tenido en sus brazos... la extrañaba... incluso se podía ver desde su ventana a varios botes de pesca... pero Mario y Alex

pescaban en la punta de Duao y desde la ventana de Alex no era posible verla... había dicho su nombre en voz alta, tal cual como Alex había pronunciado el de ella en el momento en que llegaba al punto máximo de placer... El comedor estaba vacío, Alex preparaba algunas mesas para los primeros pasajeros que llegaran a la hora de almorzar... no estaba cansada, sentía el especial hormigueo en su estomago... algo así como cosquillas, mas aún cuando recordaba lo de la noche anterior... cuando Marcia besaba sus piernas y cada uno de sus dedos... para luego subir y detenerse en... Todo esos pensamientos la hicieron sonreírle a la soledad de aquélla inmensa habitación... estaba relajada, pero ansiosa de que Marcia llegara luego para verla... toco su cuello y era como si sintiera que la mujer de ojos azules cuando pasaba su lengua por aquel lugar... Y la delataba la sonrisa... pero no importaba, era feliz... y estaba aceptándolo... aquella negación... de unos días atrás... ella, Alex... la estaba aceptando... Amor. El teléfono la sacó de su universo... - Posada del Sol habla Alexandra... - Hola Alexandra soy Marcela que onda como estas... - Marce... loca como estas, tanto tiempo... - Hey espera no hace tanto, si en diciembre fui para allá, como está mi tía María... - Bueno te dijo tu mamá lo del accidente... - Si me lo dijo, yo no había podido llamar, es que me fui de vacaciones con unos compañeros de universidad y además... había una chica que me atraía... - Marcela, me encantaría poder hablar de algo contigo... yo viajaré en jueves por la mañana a Santiago y te llamaré para que nos juntemos y hablar de algo... - Lo que quieras... pero estas bien?... - Si... solo que hay preguntas que quiero hacerte... es sobre... - Mi sexualidad... si... no soy tonta... al fin te aceptaste? - ¡¡Qué!! Marcela que dices... - Hay Alex... no seas más loca que yo... no creas que no me di cuenta... pero no te sientas apurada, me llamas y nos juntamos aquí en la casa vale? - Si, gracias... te llamo... - Bueno... hey te llamaba para decirte que... Alex tenía una prima en segundo grado que es muy querida para ella, Marcela, una chica meses mayor que ella y que tenían parecidos muy grandes, ambas compartían el gusto por la lectura, la aromaterapia, el fen chuí y ahora... algo mas... para Alex... Marcela tenía buena onda con las personas en especial con las mujeres, quien se asumió gay desde muy temprana edad, era (es) una chica muy bella, morena, ojos pardos y una sonrisa muy hermosa, tenía suerte con las mujeres, pero mala suerte en encontrar el verdadero amor... es decir a su alma gemela... Marcia llegaba a la hora del almuerzo, Alex servía a las pocas personas que había llegado. Se habían visto, la mujer mayor se sentó en una mesa junto a Josué, observaba como Alex terminaba con unos chicos... a cada momento se daba vuelta a mirarla... y cada vez que chocaba con esos azules ojos su cuerpo se estremecía... Caminó hacia la mesa de Marcia, esta observaba los movimientos del cuerpo de la mujer de ojos verdes, lo hermosa que era...

- Buenas tardes... que desean para almorzar, tengo, Pescado frito con agregados, Mariscal, Paila Marina, Ceviche, Arroz, Carne asada... - Tú... Alex miró a su amante consiente de que Josué estaba al lado de Marcia... - Bueno puedo hacer una... preparación especial... solo que demorará hasta la noche... no sé si le importe esperar... - Perfecto... esperaré... aunque para amortiguar un poco el golpe del estomago, me serviré la Paila Marina... con una botella de vino blanco... - Bien... y usted joven, que se va servir... - Ah... bueno yo pensándolo, creo que tomaré lo mismo... pero con cerveza, del tío Mario... - Bien, enseguida traigo sus platos... (Alex daba la vuelta para dirigirse a la cocina) - Espera... (Marcia se levantaba de la mesa)... como estas... - Bien, gracias por la flor... está hermosa... - Elegí la que más se pareciera a ti... - Mm que bien... y como te fue - Mm Algo se pudo sacar, pero aún es poco... hablaste con tu mamá respecto al viaje... - No pude, esta mañana viajó a Talca y regresa mañana a sí que tendré que esperar... - Tendremos... si tu no puedes ir... mandaré a Josué solo... y si hay algún problema lo trataré por teléfono con el director Oriel, es buena persona... - Pero lo ideal es ir contigo... - Pero... tranquila... que harás en la tarde... - Dormiré... y tú... - Igual, quieres compartir la cama? - Marcia... no seas... - Esta bien, ja ja ja - Regreso a la mesa, y luego hablamos... - Vale... - Alex... - Sí... Marcia dudó en lo que la emoción del momento le haría decir... mas temió que Alex no sintiera lo mismo, prefirió cambiar aquella palabra por otra tan real y verdadera... - Té extraño... Alex quedó pensando pero prefirió no responder... se había alejado un poco del lugar en donde estaba Marcia y solo gesticuló con sus labios... - Yo también té extraño... Mario, revisaba sus libros y algunos papeles de la posada, cuando oyó que Alex lo llamaba de la cocina... - Que pasa enana... - Ya terminé... con todo... uf... cuando regresa la señora Eva... ya la extraño, es mas ahora que no está mamá es mas pesado el trabajo... - Si... la señora Eva tiene a su mamá enferma regresará la próxima semana, la pobre mujer merece vacaciones... pasa todo el santo año aquí... - Si pero los pasajeros pasan todo el santo verano, primavera, otoño... y en el invierno solo

tenemos a parejas... pudo enfermarse su mamá en esa fecha... - ¡¡¡Alex!!! No digas esas cosas - Si lo sé... pido disculpas... bueno... me voy a dormir... té quedas a cargo? - Si... dulces... tardes... ja ja - Loco... Una inesperada visita rompió la paz de la posada... Jasón... llegaba momentos después. - Hola... Mario... - Que quieres... - Solo vengo a visitar a Alex... - No está salió... - Pues llevo rato afuera y no la vi salir... - Salió por... la puerta de atrás... ya te puedes ir... - Pues... no te creo mucho... pero regresaré... - No te molestes... Alex no quiere una visita como la tuya... - Me debe un favor... Mario y quiero cobrarlo... - Cuanto quieres... - No... dinero no gracias... es a ella... (Mario se acercó amenazador) - Mira Jasón no me provoques y deja a mi sobrina en paz... - No te preocupes... seré... cuidadoso... Mario sin pensarlo se abalanzó sobre él, golpeándolo en la cara... Jasón era mucho mas alto pero cayó al suelo... - Ya sal de aquí maldito o llamo a los muchachos y te irá peor... - No se queda así Irlandés... tu y yo tenemos cuentas... pero Alex me debe un favor y tendré que pagarlo... Rápidamente salió del lugar, Mario preocupado decidió que mejor dejaba a Alex dormir, ya luego le contaría lo que había pasado. Jasón era agresivo y no descansaría hasta conseguir su objetivo. Alex. Cuarta Parte Autora: Alexandra Bohem. Aquella tarde se estaba convirtiendo en una verdadera gratificación, Mario había preparado bastante cerveza para celebrar el cumpleaños de uno de los pasajeros, Alex había dormido hasta pasada las nueve de la noche y Marcia había despertado cerca de las siete, momento en que Josué llamaba a su puerta para darle una información muy importante que tenía relación con el Alto del Rosario. - Marcia, mira la señora dijo que el dueño de esa avioneta estaba vivo y que vivía en un pueblito no lejos de aquí llamado Villa Prat, esto queda... camino a... la ciudad pero por el otro camino, ese que divide el pueblo de Hualañé, por el puente ese bien bonito... - Estás seguro? - Si eso dijo, y sabes lo que más me llamó la atención es que ella asegura que conoció a Ámbar y que posiblemente no esté muerta... - No seas payaso, nadie sobrevive a un accidente como ese... ¡¡Josué!! la avioneta chocó con la roca y estalló... no es posible que esté viva... - Mira, dice que tiene fotos, pero que las buscará...

- Bueno esperemos que sea así... hey que onda en el comedor, se siente bulla... - Bueno estamos todos invitados a una fiesta, un tipo de abajo está de cumpleaños y Mario lo celebrará invitando cerveza a todos... - Mmmm se oye bien... has visto a Alexandra... - No... debe estar en su cuarto... - Eso lo descubriré en un minuto... nos vemos en un rato... - Donde vas... Marcia no se tomó el tiempo para responder y se dirigió al cuarto de Alex, solo tenía que subir un piso y listo... Entró muy despacio, incluso se inquietó al ver que dejaba la puerta sin un seguro, en la posada habían muchos chicos y........ Dejó esos pensamientos sin olvidar que le haría como sugerencia que mejor asegurara su puerta cada vez que entrara a dormir... Alex dormía, estaba destapada y con todo su vestido casi en la cintura, despeinada, una de sus manos caía hacia el suelo y la otra sobre su estomago... Marcia se enterneció al ver tan hermosa mujer y que en su presente se estuviera convirtiendo en algo muy fuerte, en algo que le hacía martillar su corazón de emoción. Intentó recostarse al lado de ella, pero Alex la sintió y despertó... - Hola... bella durmiente... - Mmm Huy... agrrrrrr... y tú... como es que llegaste hasta mi refugio... - Bueno... por la puerta...... que déjame decirte estaba sin seguro... - Siempre queda igual... - Tendrás que hacer algo... no me agrada eso de que quedes tan... descubierta... - Mas de lo que estoy ahora? ... - La verdad (Marcia la miró por todo el cuerpo)... la verdad es que... como que tienes mucha ropa... ahora... - Y que sugieres... - Mmm que tal un beso en tu cuello - Mm eso fue... Huy... - Que tal un beso en... tu hombro No fue necesario asistir a la fiesta, al principio, se habían tomado un buen tiempo en conocerse, explorar, oler, sentir... no eran iguales, eso era bueno, sentían algo de familiaridad sin llegar a la fantasía. Alex tenía un lado muy sensible, se emocionaba con las cosas, lloraba al ver un alma triste. Marcia era mas dura, resistía con mayor fuerza los momentos difíciles. Cerca de las once de la noche bajaban al comedor, una música muy entretenida inundaba el salón “New Wave” en ese momento era el grupo New Order, todos bailaban con todos, bebían cerveza, vino... Mario los hacía competir para ver quien bebía mas cerveza sin quedar borracho, cosa imposible. - ¡¡¡Enana!!! mira... te están quitando el record de mejor bebedora... Mario ya familiarizado con el alcohol en su cuerpo y cabeza, un borracho mas... - Que hacen Alex... - Beben toda la cerveza que más puedan y el que más bebe... gana - Y que gana... - Ja ja ja, otra cerveza... - Es ridículo, pero se ve divertido... - Si lo será mientras dure, pero mañana Mario estará borracho y yo seré quien tenga que

limpiar toda la casa... hay Dios... si mamá viera esto... - Tranquila yo te ayudaré... - Estás loca... tu no tienes porque ayudarme... eres una pasajero y esto me corresponde... además levantaré a Mario aunque sea con una grúa para que me ayude... - Si termina como en su cumpleaños lo dudo... sabes creo que probaré este juego... - Marcia no has comido nada... te embriagaras... y... (Marcia la atrajo hacia ella muy rápido) - Ya estoy embriagada de ti... (Ya no pudo devolver lo que había dicho)... porque no juegas conmigo, veremos quien de las dos... gana - No me retes que puedes perder... - Y que podría perder... vamos Mocosa... dímelo - Jirafa... Marcia se dio la vuelta gritando hacia a todos. - ¡¡¡Deténganse... ahora recién comienza la fiesta!!! - Marcia... digo señorita Marcia - Tío Mario... que hermosa fiesta... ¡Dame cupo en tu juego! - Bien señorita Marcia... las reglas son, quien bebe mas botellas de cervezas sin caer, sin correr al baño y durar hasta el final... gana... - Y... cual sería mi premio... (mirando a Alex) Mario levantó una ceja y de forma muy competitiva miró a Alex... - Bueno... la modelo lo decide... - Entonces, adelante... - ¡¡¡Bien!!! Nuestros siguientes competidores son... Rogelio de la ciudad de La Serena... mi nueva sobrina Marcia de Santiago de Chile... Ignacio de Santiago igual y Ciaran de mi querida Irlanda... bien chicos y chicas... (Mario esperó para dar la partida... al ver que nuevos participantes llegaban a la fiesta, y precisamente no eran invitados) - Que pasa Mario... - Problemas... Eran unos diez chicos, todos amigos de Jasón. - Pero que linda fiesta y que raro nadie nos avisó... - Jasón... (Dijo Alex por lo bajo) Automáticamente Marcia se puso de pié y se colocó delante de Alex como si fuera una escudo. - Jasón, te pido que te marches... no eres bienvenido a esta casa... - Que raro Mario, tu hermana me dijo antes de salir del pueblo que si algo se nos ofrecía que viniéramos aquí, que Alex estaba a cargo. (Al decir Alex, Jasón no evitó una sonrisa muy desagradable y molesta) - Tiene que haber sido una doble de ella. - No, era ella... pero Alex porque tan... detrás de... esa mujer... - Jasón, es la última vez que te pido que te marches... - O sino... La música se había apagado, los invitados estaban desconcertados e intranquilos, ninguno se metió en el problema, ya que conocían a Mario y si estaba echando a Jasón es porque era por algo...

- Jasón, que quieres aquí... - Alexandra Bohem... hasta que salió el habla mi amor... - No me llames así y por favor sal de esta casa... (Marcia hacía ingreso en la discusión) - Ya escuchaste... sal de aquí... - Genial, contigo también tengo cuentas... pero... ahora no eres importante, a menos que quieras que le cuente a Mario lo que vi la otra noche... Mario sin pensarlo se abalanzó sobre Jasón golpeándolo, peor fue su suerte al sentir como una lluvia de golpes le dieron en su cuerpo todo el grupo que acompañaba a Jasón... Marcia no esperó a ser invitada al baile, saltó sobre una mesa y se arrojó sobre el grupo... entre golpes y patadas sacó a Mario de su suplicio, no sin antes seguir golpeando al primero que se cruzaba por su retina, mas fuerte se puso la situación cuando todos los invitados se unieron... - ¡¡¡Uno para todos!!! - ¡¡¡Y todos para uno!!! - No, chicos no... (Alex trató de impedir la pelea pero fue en vano) Marcia había tomado al más grande lanzándolo por la puerta, Mario tenía a Jasón por el pelo sin soltarlo golpeándolo con la rodilla... entre otras cosas... Pero Jasón logró salir de las manos de Mario... - Mira irlandés... - Ya Jasón... deja a mi tío en paz... que es lo que quieres... - A ti Alex... me debes un favor... y lo quiero cobrar... - Estas loco, yo te quise pagar el que me llevaras al hospital... pero me rechazaste el dinero... - Yo lo que quiero es... (Marcia en ese momento se interpuso) - No lo tendrás... - No te metas... - Si me meto... no sabes con quien té estas metiendo... - A sí, y quien se supone que eres... la protectora de Alex? - Soy mucho más que eso... soy su amiga y talvez... algo más... - Si... ya lo creo... - Jasón ándate... - Si me voy... Alex volveré, pero la próxima vez... seré mas... silencioso... - ¡¡¡Ya sal de aquí!!! (Mario empujándolo) Todos estaban mirándose unos con otros, incluso Josué quien al no ser buen peleador deberá lamentarse con varias moraduras en su rostro... - Bien chicos, lo siento... no pensé que esto pasaría - Tranquilo Mario... fue divertido... Mario vio que a todos le había parecido gracioso, menos a él, Alex y Marcia. Jasón no estaba jugando era real, y se le conocía por cumplir sus metas... Alex se acercó a Marcia quien había recibido un severo golpe en su rostro... - Estas bien... déjame ver eso... - No te preocupes... tiene remedio... - Si... varios días y hielo... - Parece que estás destinada a curar mis heridas...

Alex la miró sonriente, había entendido la frase. - Entonces será mejor que vengas a la cocina para darte una primera cura... - Contigo... y solas? - No... Tu y los demás que están medios heridos... - Qué fóme... La madrugada estaba tranquila, no hacía frío, Ambas chicas luego de la pelea y de que Alex curara las heridas de Marcia y de Mario, disfrutaban de una hermosa fogata en la playa, Marcia estaba inquieta no podía permitir que algo le pasase a Alex, o que simplemente no esté para protegerla... pero ¿ A que se debían esos pensamientos si ambas habían quedado en un trato respecto a la relación que llevaban? Sabía que no podría protegerla luego de que se marchara a Santiago al terminar su investigación, y que tomarían cada una su propio camino... no era posible... no... eso no... Marcia miró hacia el Faro mientras sostenía entre sus piernas a la mujer rubia, Alex sé apoyada de espaldas en él estomago de Marcia, sentadas así frente a una cálida fogata... - Alex... que significa para ti este lugar... La pregunta llegaba casi con pensamientos encontrados, no era posible de que Alex pensara o sintiera lo mismo. - (Un gran suspiro fue su comienzo)... Este lugar lo es todo... ha sido mi mayor refugio y si me alejo siento que mis baterías bajan, ja ja, suena loco, pero aquí es donde quisiera pasar toda mi vida... porque preguntas... - (Un sentimiento de profunda tristeza provocó un serio dolor en el pecho y garganta, Marcia esperaba otra respuesta)... Nada... solo quería saber... - (Alex sintió su energía)... Marcia estás bien... (Se giró para ver su rostro)... Marcia... - Alex... abrázame... abrázame... Se fundieron en un profundo abrazo... no había cabida para palabras, se habían encontrado dos almas ¿Gemelas? Estaría por verse, pero ahora solo era sentir, deseo de besar cada lágrima, Marcia demostró su lado débil y lloró, casi en silencio en los brazos de Alex... pero que era Alex para Marcia? .... Alex estaba segura de lo que sentía por Marcia, sabía que la emoción no era solo pasión, había comprobado que el amor crecía en su interior y que luego de un mes sería muy difícil poder borrarlo sin que quedaran fuertes y dolorosas cicatrices... Había llegado el miércoles, quedaron que saldrían temprano el jueves hacia la capital... Alex estaba inquieta, mas su madre la llenaba de encargos. - Mijita... y recuerde la zapatería Pie Libre... tan blanditos que salían esos zapatos... se acuerda de mi número... - Si mamá... ya esta bueno... que no vendré cargada como lo hago desde Curico... ahora voy mas lejos... - Si... acuérdese de visitar a su tía Clementina... y dígale a esa ingrata de la Marcela que llame o que venga antes de que termine el verano... Mario vio que de esa forma Alex no podría dormir, era mejor salir a su rescate... - María ya esta bueno, déjala irse a dormir, que luego mañana... ya conoces a esta niña cuando no se quiere levantarse

- Huy si... bueno mi niñita que le vaya bien... ya que mañana no la veré cuando se vaya... y me llama ya? - Si mamá... buenas noches... Mas de tres veces se devolvió su madre para hacerle mas encargos... hasta que Mario decidió que mejor desaparecían del comedor... Ya en el cuarto de Alex... - Bien enana... espero que puedas traer toooodoooos los encargos de tu mamá... - Estas loco?... no le traeré nada... es mas ni siquiera se acordó de darme el dinero ja ja ja - Ja ja ja ja.... María está mas loca que tú... bueno... y? - Y que? - Estas lista para esto... - Si... confío en Marcia... además... por si no te lo he dicho... siento que... (Alex dudó antes de seguir hablando)... - Que cosa Alex... - Mario (Acercándose y abrazándolo por el cuello)... tu sabes que en el interior de una mujer existen misteriosas decisiones y misteriosos pensamientos... que día a día nos recuerdan que existimos y que somos maravillosos... alguna vez... de pequeños nos dijeron lo maravilloso que éramos, o de que estábamos destinados a ser felices y que seríamos grandes seres en este mundo... capaces de grandes cosas... te lo dijeron alguna vez... - (Mario lleno de ternura)... me lo dijeron todo el tiempo... - Mario... tío Mario, gracias por recordarme todas estas cosas cuando yo era pequeña... ojalá todos los padres fueran así de fuertes, y sin miedos como tú lo has sido conmigo... y le dijeran a sus hijos todas estas cosas... - Por quién lo dices... - Tío... le temo a Jasón... no quiero que te lastime... ni a Marcia... tío... (Alex tomó aire antes de seguir su charla)... tío yo... la amo - (Mario sintió su corazón, solo la abrazó)... Mi querida Alex... no te gastes en esos pensamientos... él no podrá dañarme... recuerda que somos seres maravillosos destinados a ser felices... entonces ahora tu deber es con Marcia... - No... - A que le temes... no puedes tener una relación con miedos o con rabia... eso sería estúpido... tu has sabido de parejas que por años están juntas pero que día a día cargan con rabia y con miedos... - Tío yo amo a Marcia... libre... la amo con el derecho propio del amor, sin miedos... sin rabias... porque no existen... - Entonces ve... y díselo... - Ya habrá tiempo... además antes prefiero hablar con la loca de mi prima... - Con Marcela... ella podría ayudarte en muchas cosas... pero en tus sentimientos... no... Alex tienes que decidir por ti... Marcela no sabe cuales son tus sentimientos... ella no sabe la forma que tienes de pensar... mucho menos conoce la forma que tienes de sentir... - Tío, se nota que no la conoces tan bien, un alma como la de mi prima, es tan fuerte y grande que podría logran cosas... uf, grandiosas, ella también está destinada a ser feliz y a encontrar al amor de su vida... - Entonces... no me queda mas que desearte que tengas un hermoso viaje... te amo Alex, hija... - Te amo Mario loco...

La noche estaba cálida, no era necesario abrigarse... Marcia dejaba los detalles y ordenes a Josué para que este siguiera con el trabajo. Tenía el material de todos los días que había dedicado a grabar... Marcia deseó que le gustaba más la idea de pasar el día y la noche junto a Alex... en la playa... habían quedado que al regreso irían de pesca y le enseñaría otra playa algo solitaria que mostraba un bello paisaje... la llevaría al sendero de las monjitas en donde la puesta de sol era muy bella... irían a... Una larga calle, autos... autobuses que venían del sur del país... cerros... no estaba siendo el mejor paisaje desde que habían salido de la ciudad de Curico, Alex prefería disfrutar la compañía. Marcia se había quedado dormida y descansaba en su hombro. Alex pensaba que le habría gustado viajar de noche, era un poco incomodo el no poder dormir y mirar una carretera fría y llena de autos... pero Marcia seguía dormida... - Señorita disculpe... se sirve una coca cola? (el auxiliar esperó)... Señorita... - Lo siento... dígame... - Le pregunto si quiere una coca cola... - No... prefiero una cerveza... pero como se que no venden... entonces... nada gracias... - Como guste... Un movimiento de su compañera la distrajo... - Sabes que la cerveza está prohibida en los autobuses? - Vaya... que tal tu sueño... - Casi no dormí... - No? ... Té apuesto diez mil pesos a que el señor de atrás te hizo callar varias veces... - Huy... entonces creo que si dormí... mmmm que relajo... - Que suerte la tuya... - Que pasa... te sientes bien? - No sé... me siento... rara... - Amor... tranquila... solo es el cambio de clima... el cambio de ciudad... la gente distinta... - Si... es eso... es que... - Que pasa... amor... - Te extrañé... mientras dormías - Cariño... estoy aquí... y me ocuparé de que en Santiago te sientas como si estuvieras en casa... dalo por hecho... Marcia abrazó a Alex por la espalda y juntas observaron el camino con destino a la capital. Habían salido a las siete de la mañana... llegarían aproximadamente a la una de la tarde. Un irresistible deseo de regresar a su hogar sintió Alex al encontrarse con una ciudad llena de gente y de smog... una capa asquerosa de humo que salían de las micros (medios de transportes) y de los automóviles que salían por miles de calles... Llegaron a la estación Terminal Alameda, y desde ahí tomaron un taxi hacia el centro de Santiago, Marcia vivía en la calle Salvador con Providencia, tenía un hermoso y grande departamento, su madre estaba alojada en una clínica especial, le alegraba saber que podría verla durante unos días, era jueves y quedaron de regresar el sábado. Alex miraba el departamento, no podía creer que Marcia viviera en un lugar tan... urbano, pensó como lo haría para tener plantas, caminar sin chocar con las cosas... era extraño...

- Bien ¿ y ? - Bueno... es... lindo... (Alex con cara de poco entusiasmo) - Lindo? Y que más... - Lindo... y raro... - Ja ja ja... ven aquí para abrazarte... tranquila corazón... estarás bien... ahora iremos a cenar a un restorán muy bonito el Giratorio y luego regresamos para descansar... te parece? - Y porque mejor no te preparo algo y cenamos aquí? - No... eso no... aunque suena tentador... pero aquí eres mi invitada y no quiero que muevas ni una mano... bueno... me refiero a la cocina... (Marcia con un tono más juguetón)... puedes mover tus manos cuando quieras... sabes... - Hay Marcia... eres terrible... pero para esta noche... me gustaría prepararte algo... es que... es tu departamento y quiero dejar alguna huella... Marcia se había puesto seria, sintió el deseo de decirle que ya habían huellas en su interior y que no las podría borrar... - Alex... quiero que te sientas cómoda y no trabajes... deseo que estés solo para mí... - Marcia... yo... ya estoy... aquí... y es para estar juntas... - Entonces deja que sea yo quien te sirva y te cobije... - Gracias... Decidieron tomarse un buen rato para besarse y relajar sus cuerpos antes de salir, Marcia estaba emocionada de tener a la mujer rubia en su hogar y saber que estarían solas, sin mas cuartos llenos de gente y sin horario... se sintió movida por el deseo... dormiría con Alex... la tendría en su cama dos días... deseaban que fueran mas... la deseaba y reconocía que ya la amaba... El restaurante era como se dice en buen Chileno... un lugar solo para cuicos es decir los que tienes dinero o simplemente se sientes con poder, Marcia no era ni una ni la otra cosa solo le parecía que era bonito y la comida muy sabrosa... En Punta Duao... - Pero mi querido amigo Bartolo... si sabes que a ella no le gustan de esa forma... el pescado no solo se sacude, tienes que lavarlo, cepillarlo y luego se sacude... no pensarás que mi hermana les dará pescado sucio a los pasajeros... - Mira Mario... hago lo que puedo... además no soy lavador de pescados... soy mecánico de autos... - Ya ya ya ya... déjalo así que yo me encargo... - Sabes... estas irritante... no pareces el tipo buena onda... - Mira... no te pego solo porque le caes bien a Alexandra... Ambos continuaron en su trabajo - Hey Mario... que son esos rumores... mira te pregunto porque... se dice que Jasón ha cambiado... y... - Jasón siempre ha sido igual... el jamás ha madurado... - Mario... el tipo este tiene entre ceja a Alex... y como sabes la conozco desde que era niñita... no acepto la idea de que quiera hacerle daño...

- Gracias Bartolo... igual estoy preocupado... pero Alex ahora esta en brazos seguros... si alguien le hace daño... se encontrarán con un escudo poderoso y muy alto... - No te entiendo... - Tu solo sigue lavando pescados... ya entenderás... En Santiago... - Me parece que el tipo se demora mucho... en casa servimos mucho más rápido... - Ja ja... Amor lo que pasa es que ellos servirán cuando se lo indiquemos... como nos estamos tomando estos aperitivos, entonces ellos esperan la señal... - Prefiero la idea de prepararte algo... No esperaban que la tarde fuera tan agradable, tan llena de melódicas canciones que flotaban en el aire, el aroma de un plato italiano las deleitaba... una copa de vino... y... - Marcia Fox... pero que sorpresa más agradable... jamás pensé que te encontraría y justo en este lugar... (La cara de Marcia se había puesto dura como una piedra) - Dayan... siempre tan ubicada... - Querida... si sabes que para siempre es un... “placer”... verte... mmm veo que estás acompañada, es... supongo alguna... sobrina? Alex sintió que aquella mujer no era precisamente una buena amiga de Marcia, mas bien parecía como salida de los cuentos fatales... - Es una amiga y estamos cenando, no es que te quiera correr de esta mesa pero... estamos hablando de cosas privadas... - Mmm vaya... Marcia y su nueva conquista... parece que... has bajado de categoría... - ¡¡¡Dayan!!! Te pido que te marches... - Hay querida... lo siento es un lugar público y me puedo quedar... (Alex quien no tenía pelos en la lengua para defenderse sintió la espina punzante de los celos... y salió en defensa de su amor propio) - Señorita... disculpe pero esta es una cena privada y si quisiésemos compañía ya la habríamos llamado a nuestra habitación privada... pero como ve... no da lugar a terceras personas... es decir aquí no entran “tríos”... La mujer se quedó mirando mirando por unos segundos a Alex... una irónica sonrisa fue su refugio para defenderse de las palabras de la mujer más pequeña, no espero mucho para ponerse de pié y despedirse. - Bueno... las dejo... gracias por la invitación... la tendré presente... aunque... (mirando a Marcia)... prefiero una habitación privada para dos... señoritas... disfruten la cena... adiós Marcia, llámame tengo el mismo número... Dayan se había marchado dejando a una Alex nerviosa e inquieta y a una Marcia molesta y mal humorada. - Alex... te pido disculpas... yo no pensé que ella estuviera aquí... - Marcia... no sé quien es... supongo que alguna amiga tuya...

- Fue algo mas que mi amiga... pero me traicionó... ahora solo es... eso una mujer que me traicionó... El regreso al departamento de Marcia fue silencioso... Alex estaba inquieta, sintió algo de celos, pero se preguntaba que tanto habían llegado y que tipo de traición existió en entre ellas. Marcia no había podido desviar su rabia y tenia miedo de descargarse con Alex... no era su estilo... pero sabía lo que vendría después en la noche... sabía que harían el amor... y que si no botaba su rabia antes, la descargaría en su pasión con Alex... y eso no era bueno... Eran cerca de las cuatro de la tarde la mujer alta no tenía que ir al canal de televisión si no hasta mañana, había decidido que visitaría a su madre mientras Alex visitaría a su prima Marcela al oeste de la ciudad. - Pero que sorpresa prima... cuando llegaste... - Como la una de la tarde... preferí llamarte al celular por si no estabas en casa... - Mira ya estoy que salgo de clases... en donde estás... - Estoy en departamento de... Marcia... una amiga... - Amiga... Mmm ahora le llaman “amiga”... mira que soy fanática de una serie de televisión en donde las dos protagonistas se aman hasta las patas pero igual se dicen “amigas” - Hay Marcela tu siempre tan... - Alex... ya que luego el profesor me pilla... quieres que vaya por ti? - Si... no... mejor nos juntamos en el Metro... en la estación Salvador... ya?... es que Marcia salió y no sé cuál es el número de aquí... - Buuuuu... no eres mas pastelito solo porque no te levantas mas temprano... te espero como a las... seis... ya que salgo a las cinco de clases... y en caminar al Metro República y luego tomo el Metro hasta Salvador... así me das tiempo de ir por unos libros... - Nos vemos... la verdad es que quiero verte Marcela... ahora necesito de tu amistad... - La tienes Alex loca... ja ja ja - Chao... Marceloca... Eran casi las cuatro y media no tenía mucho que hacer en ese horario, Marcia se había ido a ver a su madre... recordó como habían salido del restauran, la mujer de ojos azules estaba seria y muy callada, casi no habló durante el camino de regreso, Alex sintió un poco de temor a su reacción un poco escondida, como si Marcia tuviera un lado oscuro terrible... eso le producía temor, recordó las palabras de Mario “Una relación con miedos y rabias... sería estúpido” prefirió recorrer el departamento, era mas relajante que pensar en Marcia y en su reacción. La mujer más alta esperaba para que le dieran el pase para ver a su madre, había meditado todo el camino en como se había puesto y de cómo había asustado a la mujer de ojos verdes al ponerse seria y cerrada, sin permitirle que entrara en tan incomoda situación, luego pensó que pudo haberlo tomado con mayor soltura y reírse del asunto de esa forma no habría provocado que Alex se sintiera tan intimidada por su dura reacción... Justo cuando el reloj marcaba las seis de la tarde, dos chicas se daban un cálido abrazo luego de varios meses sin verse... - Marceloca... pero que bien té vez... la soltería te hace mas alta... - Ja ja... no te burles, solo son estas grandes zapatillas para impresionarte... - Bueno la última vez que lograste impresionarme fue cuando le tiraste un beso a una chica en la playa y todo el mundo nos quedó mirando...

- Es que valía la pena... además la chica estaba alojada en tu posada... - Solo hasta que se enteró de que tu también estabas ahí... - Ja ja ja ja... creo que metí la pata esa vez... - Hay Marcela que linda estás... - Y tú... ese bronceado natural... y esos ojos verdes... que matan... sabes si no fueras mi prima ya te habría hecho la corte... - Bueno yo estaría encantada... - Pero la verdad es que me gustan mas altas que yo y... tú eres... mmm media enana... Alexandra... loca... - Así... bueno... lo agradable de ser enana es que llegamos a todos lados y cabemos en todos lados... Marceloca.. - Alex... como estas... - Hay prima... estoy... como que la emoción me lleva hasta las nubes y cuando estoy en la cima... todo se derrumba.. - Mira... ya no tengo más clases... así que me tendrás hasta la hora que quieras... te invito a conocer un lugar especial y hablaremos en calma... - Siempre que sirvan cerveza como la de Mario... - Lo siento solo hay cerveza nacional... y vino tinto navegado... - Que rico... bien... Marcela soy toda tuya... - Ni lo digas... La sala de espera había sido eterna, algunas enfermeras la observaban mas de la cuenta, Marcia estaba incomoda le habían dicho que su madre estaba siendo aseada y que tendría que esperar, miraba a todos lados solo pudo observar camillas, puertas y a una enfermera que la observaba descaradamente mas bien, le coqueteaba, sutilmente. - Señorita Fox... puede pasar. - Gracias... La sala en donde estaba su madre era fresca y de un color celeste muy hermoso, la enfermera al salir había dejado la puerta abierta, Marcia la cerró, era como si quisiese demorarse mas tiempo en ver a su madre, sentía que temía verla después de unas semanas ausente. Pero se encontró con una mujer hermosa, vestida como si la esperara, ella su madre no miraba la ventana como siempre lo hacía, esta vez miró a su hija le mostró que ella también tenía unos ojos azules... Marcia no aguantó la emoción... - Madre... te extrañé... ha sido difícil no verte... (suspiros)... Su madre tenía una mirada dulce... en sus labios se dibujaba una mediana sonrisa. - Madre... sé que me escuchas... y... estoy bien... mi trabajo evoluciona... Madre... los médicos dicen que te someterán a una terapia de no sé que cosa... pero sabes encontré un lugar... (Marcia recordó la playa y los momentos hermosos junto a Alex)... es el paraíso... No había respuesta, solo era esa sonrisa tan sincera, ella, su madre, estaba abriéndose al alma de su hija. Marcia recordó aquella vez en que la noche de una navidad su madre le había regalado una bicicleta, a pesar de su corta edad pudo manejarse muy bien, lo más hermoso había sido esa

noche era que su madre la había llevado a un parque muy hermoso en donde juntas contemplaron la noche, hasta que no muy lejos se divisó a un cómico Santa Claus que recorría las calles. - Te amo madre... y Marcia no pudo contener su emoción y abrazó a su madre quedándose un tiempo bastante largo, tiempo en el cual, se dio para las lágrimas... había tiempo. - Y que lugar es este... - Mira no preguntes... solo es un bar “especial”, dirigido a personas especiales como tu y yo... - Marcela... creo que mejor que esto habría sido ir tu casa. - Estas loca y perderme una tarde de jueves sin venir a tomar algo y conocer chicas... - ¡¡¡Que!!! No me digas... este... es un bar... gay - Acaso crees que no voy a aprovechar esta oportunidad de mostrarme contigo y que le den celos a Roxana... eres muy hermosa y sensual como para dejar pasarte... - Yo no voy a entrar aquí... - Si lo harás y de mi mano... - No... pensaran que somos algo... - Esa es la idea... - Hay Marcela no seas así... eres muy hermosa como para que alguien no se fije en ti... lo que pasa es que tienes el ego muy alto... - Yo él ¡¡¡EGO!!! Alto... mijita no diga eso... por favor Alex... tu me ayudas... yo te ayudo... - Eso se llama chantaje... - Yo lo llamo buena técnica... Ambas chicas entraron al bar, no había mucha gente a esa hora, solo aquellos que sabían que podrían hablar sin que todo el mundo estuviera presente y mucho menos se desencadenaran las pasiones habituales como suele ocurrir en todo tipo de bares. Alex, pudo observar que Marcela, su prima, no estaba bien, estaba sufriendo otra vez por un amor que no tenía futuro, siempre era igual, se encaprichaba con chicas que ya estaban con parejas, incluso habían chicas que la invitaban a salir o a comer... pero Marcela siempre evitaba a las que trataron de conquistarla, su buena vestimenta, su estilo, su belleza combinado con su inteligencia no era lo suficiente para encontrarse con su alma gemela. - Entonces pasó lo que tenía que pasar y... - No era lo que tenía que pasar... ambas deseaban que pasara... la pasión es así Alex - Marcela no era solo pasión... yo... sentía... algo más... me habría quedado toda la noche tan solo mirando su cara o sintiendo el aroma de su esencia, incluso el de su ropa... pero... - Pero las muy califas hicieron el amor... eso es todo... Alex entiende, es normal, no te catalogues de culpógena o de ¡No dios mío soy una pecadora! Eso sería estúpido... - Hablas como Tío Mario... - No querida... hablo con razón... y te hablo con el corazón por que puedo ver a través de tus ojos que no solo fue pasión, hay algo más... Alex quedó en silencio, sabía que Marcela tenía razón que no solo hablaba por su condición homosexual, mas bien hablaba del sentir del propio ser humano. - Marce... sé que eres... - Dilo... no me duele... mas bien el término no me gusta... pero dilo...

- Eres lesbiana... asumida... - Sabes... lo que más me revienta y me causa ARGRRR un poquito de ¡¡¡Rabia!!! Es que la palabra Lesbiana viene de una isla llamada lesbos que queda en no sé que parte de Grecia y que se supone que había una mina que le cantaba poemas a otra... la verdad no sé, es mas no estoy ni ahí con quien sea... por eso prefiero llamarme “especial”, suena y se escucha mas especial, sería reloco llamarme “lesbiana” y decir que suena lesbiana y se escucha lesbiana... (Ambas chicas estallaron en risas) - Espera... si eres especial... - Alex... lo que no me gusta es eso de que... mira... no se trata de que no me guste... es decir a mi no me gustaría que me pasara... como es eso de que... serán pareja durante un mes, luego ella se regresa a Santiago a seguir su vida y tu la tuya y aquí bendita seas que no ha pasado nada?... Alex no pudo evitar agachar su cabeza y apoyarse en la palma de sus manos tapando sus ojos, su prima estaba siendo demasiado sincera y no jugaba con las cosas del corazón... - Me siento como... si fuera a estallar... - Alex... sé que... (suspiros) pero... porque no le dices que te enamoraste y que ahora estas prendida de ella y que... (Marcela prefirió callar, no era ya su asunto, la decisión era de Alex, ya había prestado sus oídos y opinado) - Ya no quiero volver atrás... quiero estar con ella... - Entonces aprovecha el tiempo de estar junto a ella... - Es que cada ves que la toco y cada ves que ella me mira... Marcela créeme que más me cuesta separarme... incluso éstas dos noche... me quedaré con ella en su... departamento... - Y que tiene de malo... no tiene nada de malo... - Es que... tu sabes... lo que pasará... - Te refieres al sexo, caricias, besos, abrazos... ¿porque le pones morbo a algo tan rico y tan bello? - Hey... hey.. no le pongo morbo y... si es... rico... pero es que cuanto más pasa eso mas me cuesta aceptar que tendrá que irse y... - Estás loca... Alexandra Bohem en vez de llorar como una magdalena aprovecha de que eres ¡¡¡Tú!!! La que ahora está aquí, y ella es la que te está viendo... y si sigues pensando en que ella algún día se irá porque el famoso contrato se termina entonces jamás... escúchame bien... jamás debiste aceptarlo... - Es que en ese momento no sabía lo que pasaría... - Pasaría??? Es decir... haberte enamorado?? Por Dios mujer... - No metas a Dios en cada rezo... - Sabes Alex... te estás ahogando en una vaso de cerveza de esos que hace Mario... y sabes porque... porque esa cerveza no dura tanto tiempo en un vaso... la consumen en un abrir y cerrar de ojos, entonces te ahogas en la nada... Alex disfruta... no dejes que esta angustia te coma... cuando llegue el día que tenga que llegar sabrás que hacer... siempre sabes que hacer... Alex no podía competir con las palabras de su prima... Marcela tenía razón, había aceptado las cláusulas de Marcia y además dio a entender las suyas para durante todo lo que duraría la relación. Alex miró su hora ya eran cerca de las ocho, Marcia debía de estar en su departamento, a pesar de la prisa que tenía por estar con la mujer de ojos azules, la compañía de su prima era

muy agradable, y más agradable se ponía cuando le contaba cosas sobre lo que era llevar una vida activa y asumida como gay... - Y nunca... pero nunca... y te digo ¡¡¡nunca!!! Se te ocurra que ellos te hagan compañía si estás sola en una disco solo para lesbianas. - No entiendo a que se supone que van hombres solos a discos para... para... (Alex estaba teniendo problemas para poder decir tan inocente y fuerte palabra)... - Vamos sin miedo... - Digo.. a que van a discos de lesbianas... si se supone que pueden ir a las discos heterosexuales y tener onda con alguna mina... - Sabes lo que pasa es que a los muy califas len mueve el morbo... cachai... ellos vibran con eso les gusta ver a dos mujeres besares... los exita... - Entonces para que los dejen entrar?? - No sé... la dueña del Mascara los deja no mas... pero si alguno hace algún escándalo lo sacan... - Como que tu mundo es algo... complicado... - Mi mundo??? Señorita Bohem... porque no mejor dices... ¡¡¡Nuestro Mundo!!! - Es que... La noche ya comenzaba a iluminarse de gala, el bar se encontraba en su mitad y como era jueves la mayoría eran estudiantes universitarias... Algunas mas osadas que otra se embarcaban en sus conquistas cuando alguna chica les llamaba la atención... - Marcela... como siempre tan bien acompañada... Marcela levantó su vista y sin mas remedio tuvo que saludar a una vieja amiga que ya no frecuentaba. - Ah... Guise... hola... - Tanto tiempo... que no te veía... - Si debe ser... - Y no me presentas? - Debería?? - Claro... recuerda que fui yo quién te presentó a Dastin y tuviste tan fogoso romance... - Entre Dastin y yo siempre ha habido amistad... eso que tu dices fue un rumor mal intencionado... - Eso dicen... bueno ya que no presentas yo tendré que hacerlo... (La mujer se giró hacia Alex tendiéndole la mano)... Hola, soy Guise “amiga” entre comillas de Marcela... - Hola... soy Alex... amiga sin comillas de Marcela... - Salen juntas??? - Si... no podemos estar la una sin la otra... (Guise sintió que podría ser posible de que fueran novias) - Vaya... debo decir que tienes buen gusto... Marcela es bella y tu... también... - Gracias... pero ahora queremos estar solas si no es mucho pedir... no es así mi amor??? - Si amor... queremos estar solas... Guise lo siento, cuando te vea te saludaré... La mujer luego de dar varias miradas a las dos chicas se alejó hacia su mesa que compartía con otras mujeres.

- Alex porque dijiste que éramos novias... - Bueno... porque fue lo primero que se me ocurrió... - Ahora llegará a oídos de... ahhhh no puede ser... - Que hice... - Nada... sabes mejor salgamos de aquí, creo que tu novia te espera... - Pero si mi novia eres tu?? (Alex entre risas) - Deja de... vamonos antes de que llegue tooodooooo el mundo aquí... En el departamento Marcia colocaba en orden algunos papeles para la reunión de mañana en el canal de televisión, a pesar de la poca información referente al verdadero asunto, había recolectado imágenes muy hermosas de aquel pueblo, las imágenes llenaban mas que cualquier historia misteriosa. Pensó en como estaría Josué bebiendo junto a Mario y como estaba el clima, “Haría frío, estará caluroso como aquí, que habrá preparado la madre de Alex para cena...” era notorio como extrañaba el lugar y como extrañaba a Alex, notó que tardaba demasiado... - Bueno aquí es... - Juuujuuuu, pero que lugar mas lindo... ni el mío es tan grande... - Solo espero que haya llegado... - Pensé que te había dado llaves... - Prefiero tocar el timbre, eso de las llaves es muy simbólico... - Claro así ya te adueñas de su mundo ja ja ja - No seas... Marcia habría la puerta encontrándose con las dos chicas, se imaginó al instante de que la mujer morena sería su prima. - Marcia... hola espero no te moleste el atraso... - Alex, como se te ocurre... pero adelante no se van a quedar ahí mirando como locas... (Ambas chica estallaron en risas) - Pero si somos la familia “locas” no me digas que Alex no te ha contado... Bueno yo soy una de ellas... Marcela - Mucho gusto soy Marcia Fox... eres Bohem?... - Nop... soy mas Chilena que los porotos con mote, pero mi mezcla la tiene mi desconocido padre, algo mas árabe,,, - Pero irlandés lo trae igual... (Alex le recordaba a su prima que tanto las dos eran descendientes mixtas) - Bueno como sea... Marcela eres bienvenida a mi casa... - Gracias Marcia, pero solo estaré un rato ya debo ir a casa, además mañana tengo clases. - Marcia no la detengas, la conozco y cuando se trata de cumplir con las obligaciones lo hace... y muy bien... - Bueno entonces un placer conocerte Marcela - Hay no seas cursi... Bien Alex... y que onda... no vemos para almorzar? - Claro... pero no me pidas que te vaya a buscar a la universidad... luego me pierdo... - No te preocupes, nos juntamos en el metro, pero antes me llamas para confirmar la hora... - Vale... - Marcia, un placer, disculpa la visita corta es que ya es tarde... - No te preocupes...

La noche estaba empezando, esta vez Marcia accedió a la petición de Alex de cenar en casa y dejar que ella preparara algo especial, la mesa estaba adornada con dos hermosas velas amarillas y algunas flores, Marcia recordaba que a Alex no le gustaban las rosas, porque tenían espinas. Estaba inquieta, casi no tenía hambre, constantemente miraba hacia la cocina mientras dejaba su porta maleta a la mano para salir temprano al canal... Alex se veía hermosa, llevaba puesto unos jeans celeste claro y una polera ajustada de color negro, contrastaba con el color de su melena y sus ojos, se había puesto un sujetador de pelo mientras preparaba la cena... pero no podía dejar pasar de largo el martilleo... tenía música puesta al gusto de Alex, donaba suavemente “Send in the drums” de James Asher, el suave sonido de un tambor y una flauta hicieron que el martilleo se pronunciara mas fuerte... Miró nuevamente hacia la cocina, ya no veía a la mujer más pequeña... sintió que el departamento se hacía más cálido con tan bella compañía... Pero Inquieta... La música ahora cambiaba era “Dante's dream” de Scarlet Rivera & tommy Eyre... pasaron dos minutos y aguantó, era demasiado ya no podía dejar que la chica estuviese mas tiempo lejos de ella, la había extrañado en el día y más aún cuando pasaba la hora y no llegaba de su cita con su prima, y eso que era temprano... Caminó hacia la cocina... estaba dispuesta a decirlo... no tenía miedo, pero dudaba que no tuviera la fuerza... vio a la mujer más pequeña girar y verla... Alex la miró, se extrañó al verla tan seria... - Marcia, que pasa Marcia no pudo contenerse y habló decidido - Alex... deja de hacer eso, necesitamos hablar... La mujer más pequeña dejó todo en la cocina y la siguió hasta el living, tuvo miedo, pero sintió que era un miedo que lo relacionaba al tipo de relación que estaba teniendo... Marcia se sentó y pidió a Alex que lo hiciera a su lado en el sillón grande. - Tengo un poco de problema en estos caso para hablar... pero quiero ser lo mas honesta posible... (Alex solo escuchaba)... es extraño, pero te estaba observando en la cocina... en como te desenvuelves en ella, creo que ni yo lo hago así... aquí mismo... en mi... cocina... - Marcia, tranquila solo dime que pasa... Marcia sintió ahora miedo, el rechazo sería muy doloroso más aún ahora que estaba segura. - Alex me encanta estar contigo, te vi ahora y... me adelanté... años atrás cuando deseaba que un momento así... me pasase... y con alguien que fuera especial... y siento que... té... te... me gustas mucho y... El silencio empezó cuando Marcia no supo como decir que lo que sentía por la mujer rubia era algo mas que un gusto, recordó que nunca le había dicho a alguien esa palabra tan mágica... te amo... era como un lenguaje desconocido y le costaba decirlo... es mas... le costaba decir esa palabra - Marcia yo también...

El tiempo fue algo parecido a detenerse... se quedaron mirando por un instante... Marcia no sabía que decir o que comprender... pero sintió que Alex comprendía y que sentía lo mismo... era suficiente... por ahora... dejó su lado del sillón y se acercó a la chica más pequeña... - Entonces... dejas que... yo... me preocupe de donde estás y de con quién estás... (Alex sonrió, le parecía tan tierna cuando estaba insegura) - Claro... siempre que lo sientas... - Lo siento ahora y me gusta. No espero respuesta y la besó, se besaron... Marcia tenía aquel fuego de minutos antes y no dudó en sacarlos y juntarlos con los de Alex... Lentamente la hizo que se levantara abrasándola sin dejar que se separara de su cuerpo... - No se como decir... y no se como - No digas nada... no ahora... Marcia tu y yo estamos consientes de todo y no dejaremos que la impaciencia nos... detenga... no te apures y disfrutemos esto... resulta menos... doloroso... y no podría vivir dentro de una relación en donde hay dolor... detesto cuando las personas dicen... “hay que dar hasta que duela”... me pregunto porque tiene que ser con dolor la caridad, si damos algo sea lo que sea, caridad, amor... a mi me gusta darlo sin dolor, sin rabias, sin obligación... me gusta libre y sincero, me gusta liviano pero con emoción... Marcia relacionó aquellas palabras con el típico mensaje que algunos sacerdotes pedían sus ayudas para que les dieran dinero... y aquellos seres que dentro dé su vida marital solo vibraban con las rabias y dolor... - Marcia... soy un alma sencilla y no me gusta complicarme... pero hoy en día me está costando un poco más solo es el hecho de que me agrada la compañía tuya y mi corazón vibra al sentirte... La mujer alta sintió que las lágrimas salían... y Alex otra vez la sedujo con sus palabras... - No llores... no tiene que ser con llanto... no tienes que recibir mis palabras con lágrimas de alegría... tienes que recibirlas con una sonrisa y sin llanto... por que Marcia yo... te siento fuerte dentro de mí y eso es... con... (Alex dudó de decirlo) te siento con... (Nuevamente Alex sintió que le costaba decir aquella palabra... era demasiado... era como decirle que la amaba)... Marcia te siento en mi corazón y me gusta como té vez allí... - Alex... no se como disculparme por estas lágrimas... - No... nada de disculpas, no dejes de ser tú... yo solo te digo como soy... y como siento... - Entonces... permites que yo esté a tu lado para cobijarte y sentirte... - Si... es mas ya lo haces... Ambas chicas habían sentido la presencia de sus fuerzas y notaron como sus miedos desaparecían... era tan rico sentir en ese momento como se llenaba el interior de cada una de ellas. Después de la cena Marcia no dejó que Alex se saliera con la suya y lavara los platos, le había dicho que solo le permitía haber hecho tan rica cena, lo demás lo haría una empleada que iba todas las mañanas. El teléfono sonaba... Marcia no esperaba llamada de nadie.

- Diga... - Querida... Marcia hermosa como estás? - MMM quién habla... - Que ya no recuerdas a una vieja amiga... soy tu mayor pasión... recuerdas? Marcia recordó a quién le decía eso... mejor dicho a quién se lo había dicho tiempo atrás... - No recuerdo... lo siento señorita... pero no sé quién es usted... - Ja ja ja... Marcia soy Karina... no te hagas la desmemoriada... - AH... tú... dime... - Pero que descortés... y yo que pensaba subir a tu departamento... - Pues no estoy... - Que bromista eres... no te interesa una noche de... locura... Marcia sonrió al escuchar esa palabra sabiendo que tendría una noche de locura pero con la chica rubia. - Lo siento pero ya estoy dormida y como te recuerdo cuando duermo y luego despierto... nada en mí funciona... así que... espero que encuentres a alguien y resuelvas ese problema... - Marcia... pero que te pasa... hace meses no rechazabas esta oferta... - Eso era hace meses... ahora es hoy y no me interesa... Adiós... ah... y no te molestes en subir... di ordenes al mayordomo de no dejar entrar a nadie que yo no haya autorizado... - Per... Marcia colgó el teléfono e inmediatamente marcó el número interno del mayordomo dándole estrictas instrucciones de no dejar entrar a nadie. - Marcia que pasó... porque le das ordenes al mayordomo... es de tu trabajo? - No... era... tiempo pasado... no te preocupes ya nada es mejor que estar aquí y contigo... - Entonces que haremos... mirarnos y decir... - Decir nada... solo quiero mirarte y sentirte... Alex se levantó del sillón en un acto heroico y dejó que su pasión moviera el momento... Comenzó a seducir a la mujer de ojos azules... invitándola con su mano a acompañarla... Marcia tomó de su mano y se dejó atraer por la mujer de ojos verdes... Alex la llevó hacia su cama, no muy lejos de la sala... pero antes realizó una pequeña parada en la puerta y tomarse su buen tiempo para besar a la mujer alta... levantó sus manos sin dejar de besarla y las puso en su cuello... luego en sus hombros lugar en la mujer de ojos azules que le hacía sentir algo mas que calor... en su recorrido llegó a sus pechos pero casi sin tocarlos pasó sus manos en dirección a su cintura... tomando las manos de Marcia y dirigiéndolas hacia su propio cuerpo... Marcia sintió que se quemaba por el contacto y decidió que mejor sacaba aquella polera negra que llevaba puesta Alex... así era mucho mejor el contacto... mas cuando Alex comenzó a sacar parte de su propia ropa y dejar que cayera en cualquier lado... Eso mas agradó a la mujer más alta... Ya casi desnudas Alex dejó que Marcia tomara el control, ya disfrutaba él seducirla, ahora se dejaba abrazar por la pasión de aquella mujer... Marcia la había llevado hacia la cama y encima de ella disfrutaban de movimientos libres y placenteros que no habían hecho antes... Alex debajo de ella tomaba su cintura y sus muslos... como invitándola a moverse... Marcia no solo la complacía... también se daba el lujo de besar aquellos pechos dorados que la hipnotizaban... sintiendo ella misma el mas exquisito placer... ahora Alex recorría su espalda y acercaba sus manos para apretarla mas aún a su cuerpo... sintiendo como la mujer alta seguía enredada en

sus pechos... dejando pasar un infinito placer que las hizo estallar en aquella habitación... que las hizo volar y experimentar un placer extremo... conociendo como era posible la fusión entre deseo, placer, entrega y amor... Que rico era sentir después de hacer el amor y sentir el placer del cuerpo, que rico era hacer el amor con caricias y tocar la piel, mirarse, y hablar de cómo estaban... ese era otra forma de hacer el amor para Alex y una nueva para Marcia... La noche estaba siendo hermosa... - No creo que sea suficiente material... pero está interesante... me gusta la forma de esa roca.. - Es hermosa... además en su punta el mar se ve inmenso... - Té vez hermosa... sin mencionar los bostezos continuados... - Es que dormí poco... - Mala noche? - En realidad perfecta... - Mmm Bueno... entonces... que pasó con Josué... porque no vino... - Quedó trabajando... - Bueno... cuando tendré noticias tuyas... - Oriel, necesito algo mas... de tiempo... me gusta tu idea nueva con respecto a ese pueblo... - Y que pasa entonces con lo místico de la historia... es eso lo que yo necesito... aunque lo otro es fascinante... tendré que pensarlo... además ahora solo concentrarte en lo que fuiste, si llegara a realizar este otro tipo de reportaje mandaría a otra persona y dejaría que descansaras... Marcia no pensó que su nuevo proyecto sería aceptado pero para otra persona, esa no era la idea... Había meditado por varios días el dar un vuelco a su proyecto y presentar uno distinto para poder seguir por mas tiempo en aquel pueblo... - Oriel no puedes hacer eso... es mi idea y yo quiero producirla... - No entiendes... te estoy ofreciendo un papel mejor... quiero que tomes las riendas de Director de Producción... (Marcia vio como el sueño de su carrera estaba ahora frente a ella... pero a un precio muy costoso) - Oriel... es... muy... tentador... - Solo tienes que dar las ordenes y empezara la grabación... - Espera... primero terminemos esto y lueg... - Marcia... Marcia... sabes perfectamente que el tiempo en televisión es oro y no detendría algo tan perfecto como hacer un documental geográfico de ese lugar... Marcia pensó que mejor se hubiera quedado callada y lo presentara después de que terminara con lo que estaba haciendo con Josué... - Oriel... necesito que dejes que yo realize este proyecto... ese lugar ya lo estoy conociendo... si va otra persona no sabrá como ni donde buscar... - Claro que sabrá... a menos de que... (Marcia miró fijamente a su jefe y amigo)... a menos de que tengas un... interés mas... - Algo así... - Mmm... chica lista... - Oriel... por favor... El Director del canal se tomó su tiempo para hablar...

- Lo pensaré... pero será mejor que en dos semanas esté terminado este trabajo y en edición... y... con Josué aquí presente... - Gracias Oriel... - No me agradezcas... recuerda que lo estoy pensando... - Eso ya es suficiente... y... gracias... La reunión con su Director había sido muy larga... había llegado al canal de televisión cerca de las nueve de la mañana, luego de dormir solo dos horas, era imposible dormir con tan hermoso cuerpo al lado... ahora ya eran las dos de la tarde, seguramente Alex estaría con su prima... había quedado que la llamaría al celular como a las tres para saber como le estaban resultando las cosas en la reunión con su jefe... decidió que mejor regresaba a la Plaza Italia para esperar el llamado de su amor... En Puna Duao... - Necesitamos mas barriles y espero que estos sean mas firmes... - Mario... loco... todo tiene su vida útil... no te enojes por eso... - No me enojo,, solo que... - Que... - Extraño a Alex... - Ah... déjala... seguro que conocerá a alguien en la capital y luego se nos enamora... - Si... alguien de la capital... lo se... La puerta de la entrada en ese momento emitió el típico ruido de cuando alguien entra o sale... esta vez, alguien entraba y llamaba... - Mario... parece que te buscan en recepción... y por lo que parece... mmmm esta de comérsela... - ¡¡Que!! ... de comérsela? A quien te refieres... - Mira por tus ojos... Mario salió de la cocina... al llegar a la recepción se encontraba con un cuerpo que era el soñado por muchos hombres... delgada... alta... rubia... mirada activa... sonrisa maliciosa... bella, sensual... Para aquella visión habría sido muy necesaria la presencia de un dentista, debido que la mandíbula de Mario se salía de su orbita al encontrarse con tan bello cuerpo... - Joven... es usted... de esta... posada? (Mario sin habla) - Ep ap yis... ehp digo... si señora... lo siento se se señor... serotr... señorita... - Bueno... supongo que usted es el dueño y... - Nop... soy el hermanos de lap dueñas... disculpe... soy... Mario y usted... es... es... bueno usted dirá... - Necesito una habitación... no se por cuantos días... pero pagaré adelantado... - Discúlpeme un momento iré por los documentos antes de hospedarse... por favor siéntese en la salita... ya vengo... - Gracias... esperaré... Mario aturdido por el encuentro salió rápidamente en dirección a la cocina... - Así que esta la posada... pintoresco lugar para esconderse querida Marcia... pues bien ya te encontré y no dejaré que te vuelvas a marchar de mi vida... te recuperaré hermosa... esos ojos azules volverán a ser míos... y tú... ya eres mía...

Quinta Parte Autora: Alexandra Bohem. Durante algunos segundos esperó para sentir el roce de su piel... la palma de su mano recibía la energía que momentos antes había soltado junto al último respiro de placer... Se acomodó detrás... muy pegada a la espalda, el aroma de su pelo y el de su cuerpo deleitaron su olfato... acomodó su mano izquierda por debajo de la mujer más pequeña rodeando su estomago, con su mano derecha, rodeó sus pechos escondiendo su cara entre su cuello y su dorado cabello... Había amanecido hace horas, pero para ellas era noche, aún acostadas y recuperando sueño después de una entera noche de amor, pasión... amor y... pasión. No había apuro de reuniones o de primas que esperarían para comer después de alguna clase, o de alguna antigua y molesta amiga que tuviera la mala onda de presentarse... eran solo ellas, disfrutándose y amándose en silencio. Marcia estaba pensando... de que no le quedaba mucho tiempo cerca de Alexandra, el proyecto para la realización de su producción de TV tenía que estar listo en dos semanas y listo quería decir en edición y terminado para la presentación del director del canal. Eso quería decir que según la respuesta de Oriel el director, se decidiría el regreso de ella hacia el Duao a realizar otra producción ya mas de aventura y geografía, pero eso solo estaba en “veremos”... le dolía saber que una separación a estas alturas ya era doloroso, no sabía que pensar, solo sabía desde su interior que estaba enamorada y que no solo era algo físico o una pasión sexual... era mucho mas, era todo eso junto con ternura, cariño, esperanzas, y... amor... - Daría toda la cerveza de Mario y mis ahorros por lo que estas pensando... - Mmm no crees que es demasiado para cosas sin sentido? - Creo que eres demasiado orgullosa como para reconocer que estabas pensando en... - Nosotras... - (Alex sintió un hormigueo en su estomago)... dices... nosotras? Marcia se acomodó para quedar casi frente a la mujer más pequeña, no le diría lo que estaba sintiendo, pero podría ser ya algo más directa con sus sentimientos, lo menos que podría perder era... lo menos que podría perder... - Alex... pensaba en nosotras, en cuando nos conocimos... todo fue tan familiar... - Recuerdas los pescados... jirafa - Ja... si, fue realmente hermoso... solo que ahora te veo distinta... me encantaría poder... decirte que... cuando... termine de... - Marcia preferiría que no tocáramos ese tema... tu y yo estamos al tanto de cómo empezó esto y de cómo será... está asumido (Alex mintió) - Está... asumido? - Bueno eso fue lo que... Alex luego de un minuto de larga mirada hacia esos ojos azules como el mar, decidió levantarse y salir de la habitación... En Punta Duao...

- Y entonces esos son los barriles... solo que no me alcanza para comprar mas... a sí que por eso la cerveza se termina tan luego en verano... aunque en invierno se consume bastante... - Vaya Mario... eres realmente encantador... yyy..... cuéntame una cosa, la señorita esa del canal de TV porque no está... - Bueno ella tenía una reunión en Santiago y viajó, pero regresa mañana, además Alex tiene que retomar su trabajo aquí y no pued... - Alex??? ¿Quién es Alex??? - Alex? Disculpe pero que torpe soy... no le había hablado de Alex... Alexandra es mi sobrina y se hizo muy amiga de la señorita Marcia, ahora ambas viajaron juntas a Santiago... La mujer sintió algo muy extraño al escuchar las palabras de Mario, con respecto de Alex y del viaje juntas a Santiago... - Que tan amigas son... - Bueno... se hicieron muy amigas... porque la pregunta señorita... - Mmm solo curiosidad... bueno me retiro talvez encuentre al patán de Josué y él sepa darme respuestas... Mario quedó como picado del asunto, no supo que pensar con respecto a la nueva huésped, habían sido demasiadas preguntas y todas de Marcia y de con quien estaba o se reunía en aquel lugar... sintió algo que lo dejó intranquilo, la relación de Marcia con Alex podría tener algo que ver, se dijo para si mismo... pensó que lo mejor sería estar pendiente... Aquella mujer hermosa... llamativa... era la directora de actuación del canal para el cual trabajaba Marcia, se conocían desde años y ambas habían tenido una relación durante algo mas de 3 años... una relación que tuvo más bajos que altos... la directora quien, con su experiencia, había dirigido telenovelas en varios países, ahora estaba en Chile y luego de un largo año fuera decidió que lo mejor era regresar y retomar todo lo que había dejado... entre esas cosas estaba Marcia... - Señora Bohem disculpe si la interrumpo en su cocina pero me encantaría que me hablara de su hija... me enteré de que es muy tierna y bueno ya que me alojaré aquí por algunos días me gustaría saber como es... - Hay señorita Geiden... - Disculpe... mi nombre es Heiden... - Es que lo que pasa es que una tía se llamaba Geiden y sonaba igualiiitooo que su nombre fijesé... como le digo mijita, mi Alex es todo amor, con decirle que... hace algunos años ganó el concurso de... En santiago... - No trataré de hacer nada para cambiar las cosas, ni para... modificar los planes... pero déjame decirte una cosa... ahora tú eres importante y no dejaré que se termine como si fuera... - Un contrato... - Alex... no me mires de esa forma... me duele... - A mi también me duele Marcia... tu no te imaginas por lo que estamos ahora pasando... no solo hicimos el amor... eso fue un mínimo de lo que hemos hecho en estos días... Marcia... nos hemos entregado mas que eso... ternura, nos hemos hecho compañía y juntas hemos logrado cosas... juntas vimos estrellas fugases y vimos una luna hermosa frente al mar cuando amanecía... muy pocas personas ven un amanecer con una luna que ya deja de estar llena y en ves de salir por la montaña, termina escondiéndose en el mar y al... amanecer... Marcia...

Alex se sintió incomoda, quería marcharse, no se supo como ni cuando se creó el clima tenso, estaban tan bien, tan claras y entregadas, pero una sola cosa hizo saltar la incomodidad entre ellas. Alex bajó su vista no sabía como ponerse o como dejar las manos, era como si fuera un ser mas pequeño frente a la decidida Marcia... - Alex... por favor... estoy algo... confundida... y necesito estar... pensar y... no se que me pasó yo no debí decir lo que dije... me duele... soy una tonta... Alex lo siento - (Alex recibió las palabras con los ojos cerrados) Si Marcia, yo también lo siento... La mujer más pequeña ingresó a la habitación decidida a sacar sus pocas cosas... era cruel escuchar de labios de Marcia que las cosas ya eran así y que lamentablemente no se cambiarían... - Alex que haces... - Sabes, necesito aire, regresar a mi pueblo, no puedo seguir aquí... - Lo siento, por favor perdona, no debí decir... - No debiste decir, no debiste hacer, no debiste pensar, da lo mismo... necesitas tiempo y yo también... - ¡¡¡Tiempo!!!??? Dices ¡¡Tiempo!!! Si es lo menos que tengo, la producción termina en... - Eres una Egocéntrica, escúchate... solo piensas por ti,... dices que no tienes tiempo,,, y yo?... que significa esto, lo nuestro, o solo importa lo que tu decides y lo que tu impones... Marcia como eres... - Alex yo... - Me voy... lo siento... Marcia - Alex no hagas esto... - No te preocupes se llegar al terminal de buses... - Espera Alex, no te puedes ir... Alex sin espera salió del departamento con su mochila, era doloroso sabía que Marcia no correría por ella ni que la detendría como lo hacen en las películas justo al momento de subir al avión etc... Marcia por su parte quedó sin saber que hacer, se sintió derrumbada, apretaba sus manos fuertemente sin poder mover sus piernas para salir en busca de la chica de ojos verdes. En Punta Duao... - No es que no me guste tu estilo, solo que siempre buscar la perversión... - Hay Josué ja ja ja... tu siempre tan modesto... - Sabes Heiden... a que viniste... no tienes nada que hacer en este lugar, Marcia y yo estamos trabajando, y no creo que le guste mucho la idea de verte... - Bueno este es un país “libre” y puedo ir y venir donde yo quiera. - Como supiste donde estábamos... - En realidad supe donde estaba Marcia... tu? No me interesas - Heiden no juegues, dime como o supiste en donde estábamos. - Esta bien (suspiros)... Oriel me lo dijo. - Oriel??? - Sip, y estaba taaan contento de que viniera a visitarlos, aunque me dijo que Marcia viajaría a Santiago y que después se volvería, así que decidí venirme y esperarla aquí... espero que no te

moleste mi dulce compañía en la posaducha esa... - Eres una... - Dilo... y además de eso soy la campeona al conseguir mis objetivos... La mujer se retiraba hacia la playa, dejando a Josué furioso, sabía que Marcia al llegar y verla, las cosas serían diferentes, esta mujer trataría de meterse en las cosas del trabajo y que además... podría dañar la relación entre Alex y su amiga. - Posada del Sol buenas noches... - Mario? - Si... Alex? - Mario soy yo, tienes que venir por mi... - Pero Alex donde estas? - Estoy en Curico, ya no salen buses al Duao, solo llegan hasta Hualañé y sale dentro de media hora... - Hija que pasó estas... llorando... - (Alex tuvo que emplear un gran esfuerzo para dejar de llorar) - Alex dios mío que pasó, dime primero en donde estas... - (sin respuesta, solo llanto) - Enana... vamos tranquila,,, shhhhh estoy aquí contigo... tranquila, corazón... - Tío... té... necesito... - Si... aquí estoy... saldré ahora mismo a Hualañé, conseguiré con Bartolo una camioneta... espérame a la bajada del bus, no te muevas de ahí,,,,,, estaré esperando por ti, cuando llegues... - Tío, porque... si yo la amo... - (Mario se dio cuenta de que era algo entre las dos chicas) lo se cariño... se que la amas... ya me dirás que pasó... - No le digas nada a mamá... - No corazón... ella no está, llegará por la mañana - Bien... - Tranquila, ya salgo para allá, cuando llegues te sentirás mejor... El camino hacia el pueblo de Hualañé se hizo interminable, era como si el bus quisiera detenerse a propósito en cada casa que encontraba en el camino, además de una larga parada en el pueblo de La Huerta en donde a un campesino se le había ocurrido viajar con varios kilos de Harina, interminables minutos que se emplearon para descargar y luego retomar el viaje... Durante el trayecto de Santiago lo único que había hecho fue llorar, agradecía que en el asiento de al lado nadie viajaba y estaba sola... nuevamente sola. No podía entender, no podía imaginar como había sido capas de meterse en tan grande rollo sabiendo que solo era el jueguito de la mujer mayor, al menos eso pensaba y más aún cuando la mujer de ojos azules le había dicho que las cosas no cambiarían y no habría modificaciones... ya no habría modificaciones, las cosas eran así, al menos eso pensaba Alex... eso pensaba y sentía distinto... que tan distinto? Ni ella lo sabía en ese momento... Mas tarde... - Y como te fue... - Ni preguntes, después de todo lo que me dijo lo único que hizo fue llorar... ahora duerme (Mario hablaba con rabia, era algo que nunca se le notaba es mas siempre se sacaba la rabia

de alguna forma, pero ahora era distinto) - Sabes no entiendo que pasa... - Bartolo solo deja esto así no mas... ya te explicaré, gracias por la camioneta... espero que no tenga daños, viajé a 140 por hora... - Huyyyy espero que su dueño ni se entere... - (Josué entraba en ese al comedor) Mario... como estas, te busque hace una hora y no estabas... - Es que fui a buscar a Alex a Hualañé... - Y... Marcia donde está... - Pensé que sabías que... - Mario... que cosa... - Alex llegó sola... Marcia está en la capital... - (Josué con una interrogante en su rostro, no lo podía creer) Y porque?... - Creo que ella te lo explicará, yo solo sé lo que me dijo mi sobrina... Josué no espero y sacó su teléfono móvil, tenía que saber porque Marcia estaba aún en la capital sabiendo la gran cantidad de trabajo que tendrían y además de la visita inesperada y poco grata de Heiden... - No contesta... - Josué me retiro... si necesitas algo solo avísame... - Esta bien Mario... - Bartolo... gracias amigo, no veremos mañana... - Mario, ya deja de... beber... si Alex te necesita no creo que sea ebrio... - Si lo sé... pero es la mejor forma de asesinar, antes que darte cuenta de que lo harás... - Mario......... esas no son tus palabras... - No, no lo eran hasta ahora... El lunes estaba cálido... las olas eran hermosas, y muchas personas nuevas habían llegado al pueblo. La posada estaba completa y Mario se las había arreglado muy bien sin Alex y su hermana para atender a los pasajeros, aunque el hermoso día era opacado por la mirada de Alex... Marcia no había llegado. - Como estas... - Mira ves esas gaviotas... (Alex apuntó hacia el mar) - Sí... - Ellas saben todo lo que hay en el mar... saben en donde están los pescadores que no han regresado a sus casa por años... saben de las lágrimas de sus esposas, saben cuando la luna vendrá llena, saben cuando... Saben cuando tú mi querido tío estas triste... - Saben cuando... Alex y yo seremos felices? - No Mario... no lo saben... Tío... no sé... estoy... - Tranquila... tu madre regresa esta tarde... las monjas querían que se quedara mas días, pero la conoces como es... - Si... sería bueno que se quedara unos días mas... - Es buena idea... la llamaré... si pregunta él porque ya sabré que decirle... - Siempre lo sabes... El tiempo que duró esta pequeña conversación, Mario y Alex no se miraron a los ojos, ambos estaban dañados... y la rabia los estaba consumiendo... no era buena sentirla y lo sabían...

- Sabes tío... no... esto no está bien... (Alex lo miró a los ojos)... que te parece una buena dosis de yoga y a Enigma como música de fondo... ahora mismo en la playa de los cochayuyos, nadie va para allá... - Perfecto... daré ordenes en la posada y traeré el mini radio, tu adelántate... La playa de los cochayuyos... santa bendita playa de los cochayuyos... aquella playita estaba a un poco de camino hacia el otro extremo, es decir, había que pasar por el faro y llegar hasta ella, nadie iba a esa playa, ya que no se podían bañar, menos hacer pesca y como una roca y el faro la tapaban al resto no le llamaba la atención que había detrás... Mario luego de dejar instrucciones salía de la posada, notando que un auto estaba frente a la posada, pensó que sería algún turista, pero no... vio que la persona que salía del auto era Marcia... Se detuvo al principio... luego decidió que podría enfrentarla... pero reflexionó entendiendo que no era su problema, aunque amaba a su sobrina... era problema de ellas, dio media vuelta y salió por la puerta de atrás, estaba tranquilo ya que había dejado orden de que si Marcia llegaba y preguntaba por Alex le dijeran que no estaba... Josué la esperaba en una cantina no muy lejos de la posada, se habían comunicado horas antes y quedaron de juntarse para hablar... de lo que se suponía para Josué... el reportaje. Pero para Marcia estaba pasando a otro plano su parte laboral, comprendiendo que lo único que le era importante en ese momento era Alex y de cómo hacer para remediar él haber dicho que la relación de ellas era lo mas parecido a un contrato a fecha... la mujer de ojos azules se estaba odiando por eso. - Es algo que no necesitas explicar... solo dime que fue lo que dijo Oriel... además espero que le hayas explicado que solo falta la información de la abuelita esa que conoció a la mujer... ... ... Marcia??? ... - (Pero era como si estuviera ausente)... - ... Marcia que té pasa... estas o no estas... - Sí... estoy... aunque no sé sí en el infierno... o en el paraíso... - Mira... (suspiros) no sé si preguntarte por esto pero... Alex llegó y no estaba muy bien que digamos y ... ... ... no sé si te has enterado pero... Heiden está aquí - (La mandíbula de Marcia casi se cae de su rostro al escuchar aquel nombre...) ¡¡¡Heiden está en este pueblo!!! Josueeeee!!!! Debiste decírmelo por teléfono... dios santo... - Que tiene de malo que ella esté aquí además ustedes terminaron una relación hace bastante tiempo y no creo que ella venga a perturbarte... - Que ni se le ocurra... - Marcia... que pasó... con... Alex... solo si se puede saber... entenderé si no quieres compartirlo... Marcia miró a su amigo... él era sincero y sabía que no les haría daño es mas, Josué siempre ha sido leal y lo mínimo que podía hacer era contarle lo sucedido... El viento aumentaba las formas de sus brazos... la respiración estaba siendo suave... inspirar... botar... los brazos ahora estaban en el suelo... la posición de LOTO ayudaba a que fuera mayor la circulación sanguínea...

El viento seguía en compañía de dos seres hermosos que saludaban con sus movimientos a las gaviotas que mironas se deleitaban con las fuertes exhalaciones de las narices de aquellos que en ejercicios de yoga botaban toda la rabia que se les había acumulado. Era suficiente, botar la rabia seguía, pero estaba la tristeza... y detrás de esta misma se ocultaba la rabia... como explicarlo... como... La noche había caído... el pueblo estaba tranquilo, algunas posadas recibían a mas turistas Alex y Mario regresaban a la posada por la playa sintiéndose más livianos de espíritu y de pensamientos, sus cuerpos se veían más hermosos y el caminar de Alex era como danzar con el viento, Mario no se quedaba atrás, siempre muy atractivo y tan varonil en sus formas... reían, se molestaban... - Enana... - Enano... Se arrojaban agua de mar... Mario la tomaba en sus brazos y hacía como que la tiraría al mar, corrían sueltos sin preocuparse de que talvez alguna pareja estaría en algún romántico momento, y ellos no la verían... El sol había desaparecido hace horas, algunas estrellas asomaban en ese momento... algunas luces aparecían de las posadas y las cantinas... Marcia también hacía su aparición... - Alex... Marcia esta frente a nosotros... - Sí... ya la vi... Tío quiero que te comportes bien con ella... es nuestra pasajera... y no mezcles las cosas... es asunto que tengo que ver solo con ella... por favor Tío... no le des motivos para que... - Para decirle que se marche de la posada... - No... no podemos hacer eso... recuerda que mi mamá se encariñó con ella y sería muy raro que sin explicaciones se tuviera que ir... entendido??? - No... pero así se hará... Alexandra... - Camina no mas como si no la hubieras visto... - Claro como si su porte no le permitiera mostrarse... - Mario!!! Alex y Mario siguieron su camino... Marcia estaba justo en su camino a una distancia bastante notoria... los miraba... estaba dolida y tenía miedo... en cambio Alex estaba liviana, segura de sí misma y no le temía a tan grande mujer de televisión... Casi a unos metros... Pero nada... Mario y Alex habían seguido tranquilos su camino... Marcia solo los miró... incluso tenía pensado hablarles, pero no pudo, el escudo que Alex y Mario traían en sus corazas era grande, la mujer de ojos azules se sintió pequeña ante dos hermosos seres sobre esta tierra. Mas tarde en el comedor estaban varios de los pasajeros esperando que la comida fuera servida, algunos vestían sus ropas de surf y otros parecían salidos de la nieve al sentir frío durante la noche. La comida había sido preparada por la tía Ettiene hermana menor de María. Algunos pasajeros y antiguos turistas que visitaban la posada comenzaron a pedir que Alex contara una historia, Alex solo los miraba...

- Chicos gracias, pero no estoy bien para contar historias... será otro día... Josué usaba la misma mesa todos los días, era una que estaba en un rincón y de donde se podía apreciar gran parte del mar del Duao. Estaba solo, para Alex ese fue un alivio ya que no soportaría la idea de mirar a Marcia mientras le servía la comida... - Alex... si quieres yo sirvo la comida... me siento más seguro que estés aquí, no quiero que... (suspiros) - Tío... no puedo estar siempre huyendo... además no se atreverá a hacerme daño, yo no lo permitiría... - Yo menos... pero prefiero tenerte cerca, antes de... - Tranquilo enano, no te acumules de rabia, recuerda que el cáncer se produce por el exceso de rabia en el cuerpo... y tu mas que todos sabes lo importante que es amar el cuerpo... - Si... lo sé... espera, llegó la otra pasajera de Santiago, esa de la productora del canal... - Cual... tío - Esa mira... la vez, la flaca esa rubia con cara de actriz sexy - Es bonita, quien es... - Es amiga de Marcia, por lo que parece viene a ver que onda con el trabajo que están haciendo... - (Alex sintió que la mirada de esa mujer era muy dura y sexy a la vez, sintió algo de respeto por ella, mas bien... algo como miedo. Mario comenzó a servir la comida mientras Alex le preparaba los platos, su tía Ettiene protestaba por los día en que Alex no había estado en la posada para ayudarlos, pero para la mujer de ojos verdes, le fue sin importancia lo que dijera su tía. - Mario, como esta Alex... - Mira Josué ella ya esta mejor si es lo que quiere saber Marcia, pero dile que no se acerque a mi sobrina... - Pero si ella no me ha pedido nada... me contó lo que pasó pero nada mas... Mario no me estoy metiendo en las vidas de ellas, solo que me preocupa saber como están... - Josué eres... bueno de sentimientos... pero solo te digo que ella está dolida... y no creo que quiera hablar el asunto... por lo menos... ahora... - Bien... gracias Mario... - (Mario dio la vuelta para dirigirse a la cocina y una sexy bomba rubia le pedía servicios)... Señorita... dígame para que soy bueno... - (una mirada por todo el cuerpo del forzudo tío)... parece que eres bueno en muchas cosas... - Usted dirá... - Bien... que tienes de cenar... ah.... prefiero lo que come Josué... se ve rico - Camarones con ensaladas y palmitos... - Mmm se ve delicioso... eh... Mario has visto a Marcia la he buscado toda la tarde... - La verdad es que la vi cuando llegó pero... luego no... - Te dije Josué que me avisaras... - Yo no te pedí que te sentaras en esta mesa... para hablar de Marcia, ella está en otro asunto y no sé a que hora regresará... - Disculpen... si no se les ofrece algo mas... voy por su plato... - Hey Mario... trae algo de tu cerveza... - Si Josué... y usted señorita? Algo para tomar... - Si... un Pisco Sour, antes de mi plato... y luego una copa de vino blanco...

- Muy bien... disculpen... (Mario se retiraba a la cocina) - Este Mario es... muy atractivo... debe tener muchas mujeres que lo acosan... - Parece que tú eres una de ellas... - Bah... Josué sabes que mi preferencia son las altas, morenas, ojos de color... - Y también sé con que tipo de genio... el mismo tuyo... - (Heiden lo miró con desprecio)... Josué... vamos donde está Marcia... - No lo sé... me dijo que tenía asuntos... - Y... su amiga... la sobrina del tío... tampoco la he visto... - Está en la cocina... recién se asomo - Bah... no la vi... Se había sentido todo el día despreciada, era como si el mundo le diera la espalda, además no podía mirar a los ojos directamente a Alex, solo tenía dos semanas, si es que Oriel el Director no decidía otra cosa. Tenía que dedicarse por completo a su trabajo, le faltaban detalles... detalles importantes que solo eran primordiales para su jefe... detalles primordiales que eran importantes para su alma... ella Marcia ahora... se sentía destruida, apagada, se había dado cuenta que su EGO la había llevado a perder el más preciado tesoro que puede sentir el ser humano... AMOR, por culpa de su EGO, el falso centro de la humanidad, la estaba derrotando y llevándola a perder a la mujer que la había hecho despertar una nueva luz en su alma. Eran cerca de la 12 de la noche, y Mario terminaba de preparar las ultimas barricas de cerveza para el día siguiente, estaba tranquilo, ya que su hermana llegaría al día siguiente de donde las monjas, eso le daba ventaja para que Alex pudiera reposar su tristeza y permitir a su corazón que la rabia saliera lo mas pronto posible. - ¡¡¡ Hasta donde piensas llegar !!! - (Mario saltó del susto)... Enana... piensas matarme? - No... solo que ya es tarde y debieras dormir... hoy te hice desgastarte bastante en yoga y... no quiero que pierdas energías conmigo... - No... Alex, no pierdo energías, además tu has sabido canalizarlas muy bien, y eso me llena... además me siento muy bien... pero no te preocupes estoy de buen animo y... ¡¡Terminé!! ... Como te sientes enana... - Bien... recién tía Ettiene terminó en la cocina y ya se fue a dormir... reclamó hasta por que dejé sin secar una cuchara.. ja ja - Haaaa (suspiros)... pero a pesar de sus quejas tu tía Ettiene es muy especial... - Si lo es... muy pocas personas logran ser tan especiales, tú eres uno de esos... Tío... eres mi héroe... te amo... enano... Mario se dejó abrazar por las palabras de su sobrina... era un momento muy especial... ambos se sentían bien, relajados... - Sabes, saldré un rato... quiero caminar un poco por esta hermosa playa... - Alex... no crees que es muy tarde y... - Mario... hoy no... no puedes contradecir lo que yo quiero hacer... quiero caminar por la playa, quiero que el mar me absorba en su pureza y... - Esta bien... ya... Alex solo que Jasón puede... - Ese tipo ya no puede hacerme daño... no se atreverá... - Sabes... tienes razón... solo abrígate... está helado - Nos vemos luego...

No era fácil... Mario estaba preocupado, no era Jasón la razón... era... Marcia. Caminó durante largo rato en dirección al faro... sabía que a esa hora no estaría el guardia, se tomó largo rato para caminar lentamente, no había prisa, el viento marino revolvía su cabello, llevaba una chaqueta ajustada a su cuerpo y jeans azules, era difícil distinguir su cuerpo en aquella suave oscuridad... El faro... siempre dispuesto a recibirla... hoy estaba más grande, ella lo veía grande... comenzó su subida por la escalera, recordó que cuando pequeña al subir la escalera había caído y su rodilla relucía un hermoso raspado... Al llegar a la entrada del faro se dio cuenta que no estaba sola, esa noche por primera vez en su vida, llegaba al faro y alguien mas llenaba él circulo físico de tan inmenso monumento. Se miraron... unos segundos, la mujer mas alta bajo la mirada, Alex seguía firme directa a sus ojos... comprobó que la mujer de ojos azules estaba vestida con unos jeans y una polera ajustada, no llevaba chaqueta... “debe de tener frío”... pensó Alex “que hermosa se ve... sus dorados cabellos iluminan mi vida”... pensó Marcia Ninguna de las dos se atrevió a decir alguna palabra, Alex sintió que el frío de esa noche estaba mas pesado que el resto de los días. Marcia bajó la vista y dio la vuelta para mirar en dirección al mar, sintió una punzada en él estomago, al sentir a Alex cerca de ella. Pero estaba mal, Marcia estaba mal, había llorado mucho y extrañaba el calor de Alex... - Hola Marcia... que haces aquí... Como de un salto Marcia giró y volvió su mirada a los ojos de la mujer más pequeña. - Hola... Alex se sacó la chaqueta, llevaba ropa mas abrigada debajo y pasó su chaqueta a la mujer más alta. - Toma, ponte mi chaqueta... hace frío... la temperatura está bajando... La mujer de ojos azules miró hacia sí misma y sintió frío... sintió que su alma estaba congelándose... Fue inevitable no llorar... Marcia dejó que sus lagrimas cayeran por su rostro y... lentamente... sus rodillas comenzaron a flaquear... Marcia rompió en un llanto dramático y fuerte... un llanto en donde la rabia y la tristeza salían por sus narices y lamentos... Marcia no pudo evitar su lamento, no importaba si Alex estuviera presente, no encontraba la forma de pedir perdón a la mujer que tenía frente a ella. La mujer de ojos azules estaba sintiendo que a quien debía perdonar era a sí misma, su trabajo era con su propia persona, primero debía confrontar a su ego y no permitirle que le siguiera haciendo daño, porque al hacerse daño, también se lo hacía a la mujer de ojos verdes. Alex, sintió que su pecho se detenía al escuchar a la mujer que tan feliz la había hecho, se acerco... y la cubrió con su chaqueta... se sintió fuerte al ver que tan grande y poderosa mujer tiritaba de frío y se recogía de tristeza... sintió que ahora era ella quien podría tomarse el

honor de decidir frente a ella, pero solo pudo abrigarla y optar por irse, era mejor dejarla sola... - Alex... ya no mas... te necesito... Alex se detuvo, espero antes de dar la vuelta... giró... y dejó que sus lágrimas salieran, suaves y relajadas... - Para que me necesitas... todo está dicho... - No... nada está dicho... - Marcia... yo nada puedo hacer... mi decisión está tomada... - Alex... (Marcia seguía en un verdadero oasis de lagrimas) Pero la mujer más pequeña no era tan dura, no era tan insensible... sin negar que se había dejado llevar por su amor a la mujer de cabello negro... se acercó y la abrazó... compartiendo su llanto y su pena... De esa forma quedaron dos almas, esta vez unidas por la tristeza de haber dejado que el ego falso y la poca valentía de enfrentar... esa noche juntas se unieron nuevamente... aunque era difícil retomar, por lo menos era cálido sentirse en sus brazos, la una a la otra... - Eres un... - Un que... ya déjame tranquilo Heiden... porque... porque no te vas a tu cuarto... no sé dónde está Marcia... no la he visto desde la tarde... - Tu nunca ves nada... eres un... - Heiden... por si no lo sabes... Marcia no esta ni ahí conque tu estés aquí... - Josué... querido... eso... lo... veremos... Heiden salió con rumbo a la playa, ya no sabía dónde más buscar a Marcia, se estaba desesperando en el lugar, no le era agradable estar en un paisaje tan relajado y sin smog. “ Donde estas Marcia ”... Pensaba Heiden. En el faro, Alexandra pensó en regresar a la posada, hacía mucho frío y no era muy bueno exponerse así tan livianas de ropa. - Marcia... vamos... necesitas cambiarte y yo necesito que hablemos. - Alex... solo quiero que me perdones y que... - Por favor... Marcia hay tiempo, tenemos que salir de aquí... hace frío. - No quiero regresar a la posada... llévame a otra... - Por que quieres hacer eso... - Te lo explicaré luego... me haces un favor? - Claro... - Josué tiene mi dinero y tarjetas... dile que yo te mandé... y que ahora tu sabes que me hospedaré en otro lugar... - Crees que me dará esas cosas... - Claro... él sabe que puedo sacarle los ojos si no obedece... - Prefiero no escuchar... - Alexandra... - Sí?

- Debo darte muchas explicaciones... y necesito que me creas... necesito tu amor... - Marcia... salgamos de aquí y hablamos... - Si... vamos Marcia había decidido quedarse en otra posada, ya que Heiden al estar en la misma de ellas, y podría tratar de hacer algo indebido en contra de ellas... - Marcia donde me esperaras? - En la posada de las Gaviotas... - Bien... no te vayas... ya regreso... - Alexandra... - Sí? Marcia sin dudar y sin percatarse de que estaban muy cerca de la plaza y con bastante gente a su alrededor abrazó a la mujer más pequeña y la beso... en un beso puro y suave... - Anda... yo te esperaré... a la entrada... La idea de haber cambiado de posada era mas bien... para no encontrarse con Heiden, ya que al enterarse de que Marcia se había encariñado con Alex esta podría realizar alguna confrontación en contra de ellas, y causarle daño a la mujer de ojos verdes... Alex subió directo al cuarto de Josué, temió al pensar que tal vez estaría con alguna chica... pero afortunadamente para Alex y mala suerte para Josué, estaba solo. La mujer más pequeña, sentía compromiso al saber que la billetera de Marcia, estaba en sus manos y que era como tener una unión muy grande con la mujer de ojos azules. No fue difícil explicarle a Josué, el ya estaba enterado y no dudó en hacer lo que Alex decía. Pero todo eso no fue lo que demoró a la mujer de cabellos dorados... sino, que... una mirada... un cabello rubio... y una sonrisa... extraña... pero fascinante. Alex y Heiden habían cruzado mirada en la entrada trasera de la posada... fugaz e interminable. Solo unos segundos... para que se rompiera el silencio... - Hola... “Quien será” Preguntó Alex... - Hola “Que hermosa, y bellos ojos verdes” Heiden la miraba... - Eres de aquí? Digo... estas alojada? - Vivo aquí... - Vives aquí? (Heiden sintió una punzada fuerte en su estomago) Como te llamas... - Alexandra Bohem... soy hija de la dueña... Heiden sintió que su mandíbula azotaba el suelo al enterase que la pequeña mujer que había llamado su atención, era la amiga de Marcia... - Entonces... sabes donde andará la loca de Marcia? - ... NN..No!

- Bien... y dime... tu... que haces... eres trabajadora de la posada?? - Lo siento estoy algo apurada... buenas noches... - Si... adiós... Heiden quedó sola... sintiendo como se formaba en su estomago un verdadero caudal de agua... no era posible... se había sentido atraída? O solo era que la chica era bella? O era tan perversa su mente que le agradaba la idea de tenerlas a las dos? Solo ella tenía la respuesta. Pero que era lo que había sentido... Alex salió rápido... solo se detuvo para cerrar la salida del jardín... pensó en el camino... “Quien será”... conoce a Marcia... “Que bella mujer” pero sintió que su expresión era muy dura y la asustó... Ahora lo importante era llegar donde Marcia. Pero lo que ni imaginó Alex fue que Heiden la siguió por el camino que recorre el pueblo... sin darse cuenta llegó a la posada en donde Marcia se alojaría. “Bien señorita Bohem... usted no quiere darme respuestas... entonces las tendré por mis medios.” Estos eran los pensamientos de Heiden al momento de ver como Alex ingresaba a la posada de las Gaviotas... Marcia la esperaba en la entrada, ya tenía lista su habitación y solo tenía que adelantar el dinero, al ver a Alex se acercó, todavía sentía miedo. - Bien... aquí está la billetera... Josué me dijo que te habían llamado de Santiago tu jefe y que quería hablar contigo... - Ya creo que pueda ser... - Y... una... mujer... me preguntó por ti... me habló como... como si tu y ella fueran muy amigas... Marcia sintió un hueco extraño en su estomago... prometió que ya no mas mentiras y decidió contarle la verdad a Alex... - Tu y yo tenemos cosas que hablar... necesito ponerme en paz con mi persona para que tu también sientas mi paz... y hablarte de Heiden... - (Alex algo tímida y extrañada) Heiden ... quien es esa persona... - La mujer con la que te topaste en la posada... ella fue... En ese momento el encargado de la posada Las Gaviotas le habló a la mujer mas alta indicándole donde estaba su habitación. La conversación había sido cortada, pero Alex necesitaba respuestas y estaba pendiente de que no podía llegar tarde a la posada Del Sol, le había prometido a Mario que volvería dentro de un rato. La mujer mas alta tomo de su mano invitándola a seguir hacia su nueva habitación, sus intensiones eran puras, solo quería charlar y que ambas se perdonaran. - Marcia no puedo... debo irme... yo... - No te vayas Alexandra... necesito que hablemos... necesito decirte muchas cosas y...

- Habrá tiempo... mañana... - No... mañana ¡¡NO!! Yo necesito que ahora solucionemos esto... fui cruel... y deseo recuperarte, porque te necesito y porque te amo necesito de ti... - Macia... Con sus dedos tapó sus labios y la miró directo a sus ojos... nuevamente sentía esa emoción que la hizo estremecerse los primeros días... Marcia estaba siendo honesta, solo tenía que demostrarlo... o más bien... hacérselo sentir a Alex... Lentamente la acercó hacia ella observando que no había personas cerca... estaban solas... dejándose fluir y nuevamente aceptándose... Alex alzó sus brazos hacia el cuello de la mujer más alta, mientras que Marcia la abrazaba con una mano por la cintura y la otra en parte de su cara y cuello... rozó su nariz con la de la mujer más baja y lentamente le regaló un beso... suave y dulce... tierno y decidido... un beso... - ¡¡¡ VAYA... VAYA... VAYA... esto si que es una verdadera... como podría llamarla... SORPRESA... ?? Heiden... a unos metros de las dos chicas, dejaba notar un gran escote y una fuerte mirada de... no-aceptación... - Pensé que Marcia estaba trabajando en un gran reportaje... pero veo... que se ha tomado su tiempo... libre... es decir... ¡¡ Querida !! como siempre tu y tus aventuras de verano... ahora veamos... quien es la de este mes... - ¡¡ Heiden... que haces aquí !!, (Las palabras de Marcia sonaron muy duras)... Pensé que te habían raptado los ovnis en Atacama... - Ja, ja... pues... no... aquí estoy representando... - Así... y a quién... - A tu jefe... Marcia sintió lo peligrosa que era esa respuesta, sabía que Heiden haría cualquier cosa por alejarla de ese pueblo, incluso imponiéndose ante su jefe máximo para todo lo que estimara conveniente... Alex no supo como actuar, no sabía si alejarse o comenzar las preguntas que la incomodaban con respecto a esa mujer tan imponente. - Pues para ti información estoy fuera de mis horas de trabajo, y si en el caso de que estuviera a plena luz del día... mi comportamiento hacia esta mujer que tengo a mi lado sería el mismo... no puedes entrometerte, eres tiempo pasado y circulo cerrado... - Bien... entonces regresaré a la posaducha en la estoy alojada... y... prepararé mis informes para enviarlos a Santiago... - Sería mucho mejor que los fueras a dejar... sería genial... Heiden se acercó unos pasos hacia las dos mujeres... - Eso lo decido yo... Querida... y tu... Alex? Ese es tu nombre?... - (Alex no respondió) - Ha sido un placer conocerte... veo que... eres la ventura de Marcia... gózalo y disfutalo... mientras dure...

Haciendo un gesto de despedida hacia Alex... y mandandole un beso en el aire a Marcia... se retiró... Algo había empezado a cambiar los planes... había que actuar y con rapidez. Sexta parte La ventana de su nueva habitación daba frente al mar, enfocando por completo la mitad hacia arriba del Faro. Había terminado cerca de las cinco de la madrugada de explicar su ridículo comportamiento, había sacado fuera desde su alma el arrepentimiento de haber tratado a la pequeña mujer de ojos verdes como una aventura... Alexandra fue la testigo de todas sus dudas y aclaraciones, sabía que Marcia decía la verdad y que esta vez su trato era diferente, ya no eran ellas dos juntas como un contrato a fecha, eran ambas juntas deseando una oportunidad honesta, fiel, comunicativa... real, en donde ellas, protagonistas de un amor, amor que existe, amor que está presente y que quiere brotar junto con la pasión que las movió días antes...

- Josué... siempre ha estado conmigo, ha sido un amigo fiel, y cuando me dijo que estaba alojada en tu posada yo decidí irme... y bueno el resto es historia... - Marcia... no sé que decir... es... muy... fuerte lo que me cuentas... - Lo que más me produce rabia es saber a todo lo que fuimos capaz de llegar por el deseo físico... Ella siempre estaba dispuesta a mas y más... incluso a sobrepasar y denigrarnos por la fuerza de... - No sigas... entiendo... (entiendo?)

Marcia había relatado su vida junto a Heiden y de cómo la sexy mujer la había llevado a los limites del deseo carnal peligrando incluso su propia vida... Marcia había llorado al recordar la vez que Heiden la obligó casi a desnudarse frente a un humilde conserje que manipulaba los ascensores y tener sexo mientras las llevaba a una habitación de hotel... Revelaciones duras... crudas, fuertes de contexto y muy... sexuales... De que habían servido??? Alexandra abrazó a Marcia en cada sollozo de dolor y de arrepentimiento, ahora sabía que al sincerarse Marcia podrían perfectamente ser mas controladas en algún posible enfrentamiento con Heiden o con alguna persona vinculada a su trabajo. - Solo quiero saber... si algún día quedaré limpia de tanta basura, limpia de tan grotesco comportamiento. - El haber disfrutado del sexo de esa forma no te hace más sucia en este presente, Marcia estas aquí y ahora conmigo... juntas... te enseñaré a salir y a sacarte ese dolor, si sigues torturándote no cerrarás ese círculo... como hacer para que entiendas... - Si supieras... Alex... no entiendes... esa mujer tuvo mucho poder sobre mí... - Tú lo has dicho... "Tuvo" poder sobre ti... ahora es distinto, porque estas dirigiendo tu vida y no permitas que ella manipule tus pensamientos... la mente tiene mucho poder, no le envíes mensajes de miedo, porque somos tan vulnerables los seres humanos que recepcionamos ante

la codicia, la arrogancia, la lujuria... es tiempo que... enfrentes a esa mujer, no huyendo... habla con ella... - No... puedo, ella es mas fuerte que yo... además... - Vez... te das cuenta que sigues mandándole mensajes para que ella sienta poder sobre ti... ponte de pie y habla con fuerza... "Soy un ser hermoso y nadie puede dañar mi alma"... Anda... vamos dilo... Marcia se dejó caer llorando en los brazos de la mujer más pequeña... no podía luchar contra un ser poseído por la lujuria... un ser que sería capaz de cruzar los límites para lograr objetivos. Un ser que no era mas que un cuerpo bello y un Alma acumulando Karmas negativos.

- No puedo soportar mas tiempo... - Relájate... Mario ella debe de estar con algún novio... o con... - Si... novio... al que le cortaré la garganta y su larga cabellera negra... - ¿Cabellera? - Yo me entiendo Bartolo... Dónde puede estar esta... ahrrrrrrrr... cuando la vea la haré tiritas de pescado...

Josué había llegado momentos antes al comedor a esperar que le sirvieran el desayuno, no fue muy agradable su primer alimento al verse atacado por un pequeño y forzudo hombre de cabellos rubios que lo había atrapado por la garganta... - Mario... que rayos té pasa... aghhhh suel... tame... - Dime... tu sabes donde está Marcia... y si no me lo dices ahora... te hago tragar esa maldita canción que siempre andas cantando... - Aghhhh no sé de que... hablas... - ¡¡¡Si sabes!!! ... hablo de que mi sobrina no ha llegado desde anoche... y que lo más probable sea que tu amiga le haya hecho algo... - Marcia no le... haría aghhhhh daño... la ama... - Déjame decirte algo querido Josué poderoso... lo que Marcia le hizo a mi sobrina no significa amor... - Mario... suéltalo... el tipo no sabe... nada... Mario soltó a Josué dándose cuenta que las cosas por la fuerza no lo llevarían a ningún lado, por su parte Josué tratando de tomar aire y tomándose la garganta después de casi morir ahorcado por Mario... - Mario... te diré lo que pasó... pero prométeme que no... ahhh... que no te vas a molestar y que lo tomarás con madures... - No puedo prometerlo... pero haré lo que pueda... - Bien... creo que yo sobro en esta conversación... Ahí... Marito que nos vemos mas tarde... - Anda Bartolo... La fría mirada que Mario mostraba en esa mañana hizo temer al alto y flaco Josué, pero antes de morir estrangulado... prefirió decir la verdad al rubio forzudo.

En Santiago... - ¡¡¡Y no esperen que tengamos que decirles las cosas!!! no se les paga para que vengan a estar todo el día sentados y fumando... ahh y ni hablar de los cafecitos que se beben mientras dicen que trabajan... - Oriel... hacemos lo que podemos... pero al público le gusta el estilo... sé que es... pasado de moda, pero atrae... - ¡¡¡No me discutas!!! - Bien... ya me voy... se hará como el gran señor diga... Oriel el director odiaba a los que no realizaban su trabajo a tiempo y que además se lo pasaban arrancándose de sus labores... Un abrumador aroma... rico, excitante, aroma que llegó a calar los sentidos de Oriel... Unos tacones... fuertes... duros... - Querido Oriel... te traigo muy buenas nuevas... espero que me recibas tan bien como la última vez... - Heiden... cariño... como estas... - Como crees... ansiosa de mis objetivos... - Ah... como siempre... nunca cambies...

Estaba nublado... el día era como para quedarse acostado sin hacer mucho... mas bien solo dormir y abrazarse al cuerpo que no muy lejos se encontraba... Marcia había despertado, estaba angustiada, pero no por ella, mas bien por la mujer que tenía a su lado... había pensado mucho después de que Alex se hubiera quedado dormida... pensó en aceptar la oferta de trabajo que le habían ofrecido en una Empresa Multimedia... pero eso también significaba estar lejos de Alexandra, aunque ya sabía que a estas horas Heiden estaba contándole todo a Oriel... Oriel era un buen amigo... pero le importaba mas que el trabajo estuviera a tiempo, no le gustaba las demoras y mucho menos los descuidos... reconoció que había descuidado su trabajo... pero de alguna forma se presentaría frente a su jefe con todo el material... además también corría suerte su amigo Josué... - Si me fuera en ello la vida... daría una parte por saber lo que piensas... Marcia saltó del susto al escuchar las suaves palabras de la chica rubia... - Prefiero decírtelo gratis... ya que por alguna razón tu y yo no nos debemos nada... solo ahora y en adelante la comunicación... - Entonces podré saber lo que estabas pensando... - Si... puedes saberlo... pero antes... podríamos comenzar con un desayuno... - No es mala idea... ¡¡¡Qué horas es Marcia!!! No me digas que ya amaneció... - Pues... hace rato... son las 10:30 de la mañana. - ¡¡¡Por los Dioses!!!... Mario me colgará y me mandará directo a Tártaro... - Directo a qué??? - Olvídalo... yo me entiendo... Marcia cariño... debo irme... necesito hablar con Mario... antes de que mate a Josué...

- Huy... Alex tienes razón... el pobre de Josué se llevará parte de la peor parte... Además... quiero estar contigo cuando enfrentes a Mario y a tu mamá... - Marcia (suspiros) si no es necesario... no le diré nada a mi madre... no tiene porque enterarse... - Pero Mario está enterado... y quiero estar a tu lado cuando tengas que hablar con él... - Hace un tiempo cuando hablé con Marcela mi prima, me dijo que si no hay necesidad de decirles a nuestros padres que somos "distintas" es decir especiales, lo mejor era no decirles, no todos los padres aceptan de buena gana nuestra condición de gay, sé que si mi mamá se entera le costará mucho asumirlo y que podría caer en una depresión... y la verdad que aquí no hay mucha hierba de san Juan (anti depresivo natural) para que ella pueda tomar. - Ja, eso es divertido... pero no te preocupes sé que tengo que hablar con Mario y le explicaré las razones de por qué pasaron estas cosas y hablaré de Heiden y le haré saber que lo que siento por ti es Amor y no solo pasión. Alex dudó... pero sabía que si quería empezar una relación en serio con Marcia era tiempo de comenzar a compartir... y Mario era la persona que más sabiduría le había profesado...

- Solo eso es lo que sé... pero te digo... Heiden no es una persona de fiar... la vi muchas veces manipular a Marcia... es capas de muchas locuras... - Entonces estaré preparado para cuando ella llegue... - No puedes hacer nada Mario... el problema es de Alex y Marcia, no te puedes meter... - Pero se trata de mi sobrina... - Mario... - ¡¡¡Qué!!! - Déjala ir... Marcia la protegerá si hay alguna confrontación con Heiden... pero te lo digo... ellas se aman... lo he visto... y... No te metas... Heiden es peligrosa, pero Marcia sabrá detenerla. - Y tu que harías si supieras que le harán daño a la persona que más amas... - Te entiendo... pero deja que ellas hablen primero no reacciones con rabia. Mario sabía que tenía que esperar, pero demasiado tiempo antes de que quisiera estrangular a la mujer de ojos azules.

En Santiago. - Puedo preguntar a que viene todo esto Heiden... porque la verdad es que me suena a chisme... o hay algo mas? - Oriel querido... sabes que no me gustan los chismes... simplemente... quiero recuperar lo que es mío... y parte de las acciones de este canal de TV son... mías. Al decir la palabra "son mías" Heiden emitió un notable ronroneo mezclado con arrogancia. - Lo sé... pero Heiden... cual es tu verdadera intensión... porque no puedo llegar y tomar decisiones que afecten al canal o a su programación... así que... habla claro y sin rodeos. - Bien... quiero que obligues a Marcia a regresar a Santiago y que la coloques en un puesto fijo de oficina... no quiero que haga reportajes o que salga a entrevista de terreno... la quiero de

planta, eso no es mucho pedir... Oriel no sabía que actitud tomar... no podía hacer eso, Marcia era excelente en su campo y dejarla en una oficina todo el día acabaría por terminar su carrera. - Es demasiado... ella no aceptará... sabías que tiene ofertas de otros canales e incluso de uno extranjero? - Excelente, entonces que se vaya al extranjero y yo me voy con ella... - Ya veo... entonces el interés es por ti... - Eres un tipo inteligente... - No... lo fui antes de dejar que las personas me manipularan, pero ahora, soy mas fuerte... lo siento Heiden, no puedo hacer lo que me pides. Lo siento. Heiden sintió que su Ego se inundaba de rabia... - Entonces Oriel no me queda mas remedio que llamar a reunión a los directorios del canal y pedir tu renuncia... (Heiden se levantó de su asiento) y espero que no sea tan doloroso para ti y tu familia porque a tu edad... no sé si te será fácil encontrar un puesto tan alto como este... Adiós querido, nos vemos en la reunión - Heiden... espera... creo que podemos negociar... - Así me gusta...

Mario se encontraba en la playa, sabía que Alex llegaría por ella, estaba molesto, inquieto, era extraño en él, pero necesitaba saber que era lo que estaba pasando. Efectivamente Alex llegaba por la playa... había visto a su tío desde lejos... estaba intranquila, pero no era por lo que pudiera hacer Mario, mas bien algo, una energía la estaba asustando... pero no sabía lo que era, miraba hacia el mar... luego a Mario... al mar... al suelo... a Mario... - Preferiría que no me miraras con esos ojos... siento tu rabia tío... sé que no... debí quedarme anoche fuera de la posada sin avisarte... pero fue algo que tenía que hacer... era necesario y... - ...(Mario solo bajo la vista... nuevamente la miró). - Tío... lo siento yo... - Alex... - ...(la mujer de ojos verdes sintió un gran nudo en su garganta). - Alex... no soy un tonto... soy un hombre, sensible... que ama a su hermana y sobrina... soy un hombre que se preocupa de... los suyos... de los que amo... y no puedo entender... cual es tu objetivo, cual es tu decisión para tu futuro... no entiendo como permites que se burlen de ti... después de años que llevas trabajando con tu persona para ser mejor... años que llevas trabajando en la meditación... y ahora confundes la pasión con la compasión... Alex no aguantó... la rabia la atrapó en las últimas palabras de su tío... sintiendo un puño firme... grueso, lanzó tan fuerte golpe... que Mario perdió el equilibrio... directo a la mandíbula... - ¡¡¡Por quién me tomas!!! ¿¡¡¡Crees acaso que no soy capas de reconocer que soy diferente!!!? ¡¡¡Tan poca cosa crees que soy!!! - Alex... (Mario seguía sin sacar la mano de su boca, el golpe había dolido... El golpe???).

- No puedes pensar eso de mí... soy tu sobrina... no soy una cualquiera que anda por ahí... Parece que no te has dado cuenta que ya soy mayor y puedo decidir con quien comparto mi vida... mis besos... mi alma... mi cuerpo... mi amor... - Alex... escucha es que... - Lo que pasa es que tu ya no eres capas de escucharme... y... Té molesta saber que puedo amar a alguien mas... - No es eso... Alex solo estaba preocupado... - Entonces porque me mirabas con tanta rabia ahora cuando llegaba... - Es que... yo... ¡¡¡Soy ser humano... cometo errores y este es uno de ellos... no haber confiado en tus decisiones!!! perdóname... - Mario no me pidas perdón... preferiría que te miraras al espejo y te dieras cuenta que necesitas trabajar tus rabias... - Solo soy un hombre... que te ama... y deseo que seas feliz... - Pues no se nota... Alex dejó a su tío pensando... no se había dado cuenta que él haber pasado la noche fuera sin avisarle le traería una discusión con su tío... se sintió minimizada, incomprendida... no aceptada... Caminó lentamente... estaba triste... le había dolido hablarle de esa forma a Mario... pero necesitaba que el se diera cuenta de que ya no era un niñita... que era toda un mujer. Mario quedó destrozado... no podía permitir que eso pasara... no era lo que tenía que pasar... amaba a su sobrina... y él debía darse cuenta que ya no era su protector... Alex había encontrado a una mujer... y que estaba enamorada... y que aunque el estuviera en la duda si Marcia le correspondía o no a ese Amor... el tenía que hacerse a un lado... - No mi señor... Maestros, iluminen este camino y perdonen mi falta... no quiero Karmas negativos... no quiero deber acciones a nadie en esta vida, ni en las que vendrán... Mario corrió hacia su sobrina... quien no había llegado a la puerta del jardín que daba directo al mar y que permitía una entrada a la posada. - ¡¡¡Alexandra!!!... - ...(Alex dio la vuelta y miró a Mario que llegaba corriendo hacia ella... y como un niño se echó en sus brazos llorando... y pidiendo perdón). - Mario... Tío... - Perdóname... yo solo estaba siendo... egoísta y no quería que sintieras... que no te amo... Eres mi sol... eres mi luna en el mar... y deseo que seas feliz... si es con la mujer que amas... yo te apoyaré... lo prometo... pero no dejes de amarme... soy un tonto... - No lo eres... solo que... pensé que... es decir... sentí tu egoísmo... Tío... ven llora... sabías que también puedo ser tu madre y regocijarte en mi pecho para que descargues esas lagrimas saladas que erosionas tu alma... llora Mario... llora... Marcia llegaba en ese momento... había recibido una llamada telefónica desde Santiago... era de su jefe Oriel... Sintió que lo debía comunicarle a Alexandra lo que le había dicho el director del canal... su sorpresa fue mayor al ver como Mario lloraba como un niño de pecho en brazos de Alex... Miró a la chica más pequeña... se veía tan maternal, tan tierna... Decidió que tenía que estar ahí... y demostrarle a Mario que ella también podría ser una madre para el...

Se acercó... y de rodillas frente a la mujer de ojos verdes abrazó a Mario por la espalda... el tío sintió una nueva fuerza energética que era buena... una energía distinta... pero cálida... y se dejó fluir por completo...

La noche estaba distinta a las demás... hacía calor... Alex había cocinado un platillo especial para celebrar... Mario se entendía con Marcia y le contaba cosas de cuando era pequeña, Josué... solo lamentaba tan buen convenio dental que el canal de televisión tenía para sus empleados... - Primero que todo... deseo brindar por tener a esta mujer a mi lado... que me ha soportado por siglos y siglos... una mujer que ya no necesita de pañales... y deseo brindar... por que la familia parece que va en crecimiento... - ¡¡¡Bravo!!! (Todos aplaudían sin saber de por qué celebraban los dueños de la posada). - Quiero brindar... por nuestro gran despido... Josué lo siento... pero ya encontraremos trabajo... podríamos vender pescado... - O Marcia... podrían hacer un reportaje sobre mi cerveza... - Mmmmm No es mala idea... Josué que te parece... ser independientes... - Claro... como si eso nos fuera a dar que comer... Marcia porque no me dijiste a tiempo que renunciaste al canal... yo hubiera buscado algo en otro lado... pero me veo aquí varado... sin trabajo... sin novias... y además con cero posibilidades de que publiquen este reportaje... - Josué tranquilo... ya veremos... y bueno también brindo por ella... (Miró directo a los ojos de Alex) la mujer que hizo que mi alma creyera en... el amor... - Tranquila chicas recuerden que este es un lugar público y que no deseo que hagan sus manifestaciones de amor frente a los pasajeros... - Seguro Tío... como si no fueran gay el 50% de los que aquí ya están... y que cada año vienen... Efectivamente Marcia recibió una llamada de presión por parte de Oriel, su jefe de presentarse el mismo día en su oficina y con el reportaje terminado, sabía que detrás de eso estaba Heiden, pero Marcia enfrentó a su jefe diciéndole que ella y su compañero Josué renunciaban al canal... y que posteriormente llevaría su carta escrita para todos los trámites de devolución de equipos y materiales que correspondía al canal... lamentaba haber hecho participe a su amigo Josué... pero ella sabía que si Josué comenzaba a trabajar solo, él sacaría su talento... y no tendría que estar grabando tan cuadradamente escenas, a las cuales el pondría su sabor como camarógrafo. No lo dejaría solo. Era su amigo. Y había descubierto que lo amaba, porque era... Su Amigo.

En Santiago... - No lo puedo creer... maldita ¡¡¡Lesbiana!!! - Oriel... tranquilo... regresará... además tengo una carta muy importante para hacerla recapacitar... - Heiden... no lo digo por ella... maldita seas tú... - Pues si no te gusta mi forma de operar... pues ve pensando en un nuevo director... con esa actitud tan débil... no creo que puedas manejar este lugar... - Heiden... ya cumplí con tu petición como miembro del directorio... solo espero que el resto de la junta... no esté en acuerdo contigo... Sería lamentable perder un símbolo como Marcia...

- Oriel... preocúpate por ti... querido... - Lo hago... Querida... - Me retiro... un chofer me espera... Adiós Oriel... Heiden salió del canal directo al estacionamiento... sus tacos sonaban muy claros en el cemento... efectivamente un chofer la esperaba... - Señorita... lista para su viaje????. - Sí... gracias... Jasón... Séptima parte Necesitaba mas que una explicación convincente, mas que un discurso apurado. Esa noche que había dado un paso para suprimir dolores antiguos de su vida, estaba transformando el nuevo camino en la tortura mental de un alma a punto de caer... Marcia... había enfrentado a la vida desde un plano nuevo, arrastrando consigo a su mejor amigo, y declarando su amor por Alexandra... Marcia, había enfrentado al poder máximo de las trabas... a sí misma... a su Ego. Había enfrentado. No podía explicar ahora como es que... en su camino se había creado una tangente... y sin desearlo viajaba a su propio deseo de salvar una vida mientras le mataba el alma. Esa noche... después de que Marcia hiciera las paces con Mario y que reconociera que no le importaba su despido del canal, Heiden había hecho la jugada que cambió el destino, una jugada insospechable... algo que solo la oración con mas fe habría podido cambiar...

- Ahora que me explicas... entiendo... pero... era necesario que ella lo hiciera? - Sabes Bartolo... solo sé que... los caminos no lograron juntarse, es mas, no lograron conocerse. - Es inútil... soy un cabeza hueca para entender las cosas del amor, y sobre todo cuando es en... este... caso... son... ellas... - Vamos... dilo, lesbianas? - No... Especiales. Bartolo se alejó de su amigo, dejando a un Mario triste desconcertado, sin saber donde volver su mirada, sin saber donde buscar una explicación... sin saber... sin saber... porque había pasado esto...

Heiden había llegado esa noche acompañada de Jasón, nadie supo en que momento ella y el se habían hecho camaradas... porque amistad no era precisamente la que existía entre ellos, entre amigos no se hace eso, entre amigos no se tejen trucos en contra de otros... Esa noche mientras todos celebraban Heiden había llegado junto a Jasón... la posada estaba cerrada, solo estaba el cuidador nocturno. Alexandra y Marcia estaban juntas a orilla de la

playa haciéndose confesiones... esas confesiones que solo los enamorados saben cuando es el momento. - Y eso de cuando es que lo haces... - Desde hace como... creo que desde los siete años... - Marcia no te creo... con tu estatura... vamos... desde cuando... - Vamos... hace mas de una hora que estoy contándote estas cosas... y tu?... que tienes bajo tu manga... que ocultas... vamos dilo... - (un beso inició la primera confesión de Alexandra)... Bien... sabes que hago por las mañanas antes de la ducha?... - Sí, hacer el amor conmigo... - Marcia... vamos, yo te dejé hablar... - Bien... - Bueno... antes de la ducha me gusta mirarme al espejo y ver mis imperfecciones... - Qué?... eres una de esas que se busca lo feo??? - Bueno... es que en ciertos días, me sales granos y me gusta reventarlos por la mañana... - Jajaja... eso es de lo más usual... todos hacemos eso... - Si... pero nadie lo hace como media hora... - Ups... creo que... mmm puede ser...

Heiden, entraba a la posada, el cuidador la había reconocido como una pasajera, y la dejó pasar, pero no fue lo mismo con Jasón. - Lo siento señorita, pero éste joven no puede entrar a esta posada. - Mire señor... es mi acompañante. - Lo siento... son órdenes de don Mario. - Mario... el querido tío Mario, esta bien... Jasón... espérame en el auto... saldremos muy pronto... ella no estará lejos. Jasón salió de la posada rumbo al vehículo que momentos antes había llegado.

- Bien... necesito hablar con Alexandra, podría llamarla señor? - Claro, permítame un minuto por favor... El cuidador caminó bastante rápido, directamente al lugar en donde Marcia y Alex charlaban, él estaba informado que dejara entrar a Heiden, pero sola, sin acompañantes.

- Marcia, vamos no digas eso, tu también lo haces. - No... mira, alguna vez lo hice de pequeña pero ahora yo no... - No te creo, es algo... natural... el cuerpo te lo pide... - Bueno, para eso tengo una amiga que me... bueno me hace... el favor... - ¡¡¡QUE!!! Marcia, no me digas que para eso necesitas que te lo haga otra persona???? - Hey... cortarse el pelo no es fácil, necesito de otro para hacerlo, tú lo haces sola porque lo tienes casi corto... - Eso es... esta bien, entiendo por tu gigantesca cabellera negra... Un sonido de zapatos en la arena y una voz masculina detiene la conversación. - Quien es... - Alex soy yo, Miguel... la bomba sexy esta aquí... - Heiden... - Marcia... tranquila... ¡¡¡espera Miguel, ya voy contigo...!!! - Alex... espera... - Marcia tranquila... (Alex se dirige directo a la posada)... Miguel dime a quien busca... - A ti... que le respondo... - Dile que me espere en el jardín... ahora entro por atrás. - Vale... ah... otra cosa, Jasón la acompaña... cuídate de ese. - Sí... ahora mismo entro. Era el momento de actuar... momento de no paralisarse. Era ahora o cuándo? - Cariño... espérame... veremos que es lo que quiere, si necesito tu ayuda te llamaré, pero

antes, déjame ver que es lo que tiene que decir, antes de que todo esto se complique. - Si las cosas se pones feas... Grita... yo entraré a la habitación y estaré mirando por la ventana ok?... - Si... Gracias por dejarme ir... ya estaba preparada por si ella solicitaba hablar conmigo... Marcia... Te Amo. Un beso selló en un punto final, el que sería un último beso... a partir de ahora Alex sabía que se produciría un cambio, había ocultado a Marcia sus presentimientos negativos con respecto a la posible visita de Heiden.

- Supongo, que es muy importante para ti... estas nuevas experiencias... - (Alex estaba seria). - Bien... y cuéntame cómo has estado?

- Perfecta. (Alex muy decidida en sus respuesta). - Vaya... sabes responder... aunque podrías decir... otro tipo de afirmación. - Señorita Heiden... que desea de mi persona. - (Heiden la miró interrogante)... que tipo de vocabulario usas?... sabes... no me gusta la gente que me habla en chino y que luego me pregunta en español... yo soy la unic... - Sabe... no tengo tiempo para perder aquí con usted... será mejor que hable antes de que mi hermano despierte y la vea aquí... lo que es peor, que reaccione como un bruto y la saque a patadas. - Huy... que miedo, no te preocupes ya salió... y bueno esta pequeña reunión que tendremos será para fortalecer lazos... a propósito... dime algo, como se dice reunión el Gaélico? - Coinneamh, pero no se preocupe... nunca podría darle clases a una... persona... como usted... - Ja, ja, ja vamos... no podrías ni siquiera seducirme un momento... aunque... tus ojos son hermosos. - Podríamos parar el juego de idiomas y terminar con esto... Qué quiere. - Quiero... que me escuches muy bien... Alexandra... Sé que Marcia esta aquí... contigo, sé que tu harías todo por que ella esté bien... cierto? - (sin respuesta).

- Bueno si no quieres responder... entonces lo haré... a mi modo... Tengo en mi poder una carta del instituto medico legal, en donde me dan las facilidades para la intervención de la madre de Marcia... por si no lo sabes Marcia fue despedida y ahora yo tengo un PODER sobre la salud de su madre, que quiero decir con esto... - No juegues con eso Heiden... - Vaya... la chica irlandesa me tutea... que conmovedor... - No juegues con la vida de una persona... - No lo hago querida... solo quiero ganar mis intereses... como te decía, sin Marcia trabajando, no habrá salud, no habrá enfermeras, medicinas... nada... es mas... el poder tiene validez por un año y si Marcia encontrara trabajo, no podría optar a nada, ya que el poder lo tengo yo aquí en mis manos... perfecto... una jugada maestra... y sabes lo que quiero decir??... - Supongo que tu chantaje... es... - Es lo que es... si Marcia no viene conmigo ahora... no podrá ver a su madre recuperarse... es mas... podrá acceder a beneficios de salud. - Eres una... "mucan. Uamhasaiche". - Por favor querida... habla español quieres? - Por qué haces esto... qué mal te hemos hecho, acaso crees que... - ¡¡¡NO TIENES DERECHO A DIRIGIRTE A MÍ DE ESA MANERA!!! Heiden ya había levantado su voz... estaba muy irritable y no dejaría que Alexandra se defendiera... es mas... no podía contra eso. Era la madre de Marcia de quien se trataba el caso. - Heiden... por favor... no hagas daño... te lo ruego... (Alex con lágrimas). - Sabes... ya me estas aburriendo... Dónde esta Marcia? - Heiden... por favor... estas destruyendo a dos personas... con esto. - No te preocupes, sanaras después de un tiempo... - No hablo de mí, hablo de Marcia y de su madre... - Vaya tienes corazón... saldré fuera... hay un auto esperando, si Marcia no sale en cinco minutos... pues entonces que disfrute su felicidad... y que se despida de su madre. - Heiden... Heiden... espera... no puedes hacer eso. Ya era tarde... Heiden estaba saliendo, Alex sabía que tenía que actuar rápido... como... que

hacer, como decirle a Marcia que Heiden tenía un poder sobre su madre enferma... como... Era como decirle a un niño que ese año Santa Claus no vendría... sabia que el Karma es ley de compensación, no de venganza... pero a qué venía eso ahora? Si la ley de acción y consecuencia, si el némesis de la existencia, no fuera negociable, entonces donde quedaría la misericordia divina? De todas las pasiones humanas, la ira es la que está siempre disponible? Que era lo que ahora sentía Alex... que estaba pasando por su mente, estaba existiendo primero? O estaba siendo primero? Primero soy luego existo?

- Marcia... - Ya lo sé... - Qué?

Eso fue todo.

El cuarto estaba vacío, no había nadie. Alex, buscó, pero no encontró... sabía que no encontraría a nadie. Era fines de Marzo, los días eran mas fríos, los pasajeros eran en igual cantidad... ya se aproximaba la fiesta del Rosario, cada año el último sábado de Marzo. Los días habían transcurrido normales, Mario seguía en su cerveza y por fin estaba saliendo con una chica que había conocido en la playa, y se alojaba en otra posada. María la madre de Alex luego de conocer la verdad y reconocer que era algo que sospechaba, se había sometido a sesiones con un yogaterapeuta, había andado muy bien, estaba aceptando desde su esencia la vida que decidió Alex... al principio no fue fácil, fueron semanas de llanto y de interrogantes... hoy era todo distinto... aceptación?... pero lo principal haber reconocido.

- Hace cuanto tiempo que tienes esta cerveza macerando... - Bueno... desde hace dos horas... - Mario... no crees que si la dejaras mas tiempo, podría tomar otro sabor? - No mi querida hermana... es el tiempo justo. Además Alex esta aprendiendo... - Y como es eso de que le soltaste el pasgain... a que prìsean. - A ninguno... solo quiero que... (suspiros) ... en realidad quería que ocupara su mente en otra cosa... mas que en recordar... - (María, sin habla).

- Yo sé que... tenía que hacer algo, pero no sabía que y como... estaba muy aturdido. - Mario... no sientas culpa, yo aprendí que si estas mucho tiempo alejado de tu familia, pierdes la verdadera esencia, pierdes el alma real que habita en nuestros cuerpos... estaba tan preocupada por mi propia salud... que no permití ver mas allá de mi ángulo, ni siquiera presentía que Alex estuviera pasando por algo malo... no se... fue muy doloroso aceptar... pero ahora... que la veo, reconozco que debí atender antes... cuando mi hermana Ettiene me decía que habían cosas raras que pasaban entre Alex y Marcia. - Ettiene siempre estaba escuchando detrás... varias veces la sorprendí... pero ya sabes ella siempre me reta por ser yo el chismoso. - Hay -Dios. Que será lo correcto hacer, solo él lo sabe... - María... gracias por aceptar a tu hija. Ella te ama, nos ama y se ama... si no se amara como persona, no habría sobrevivido. - Lo sé... ahora... lo sé Mario.

Había luna llena... las noches de luna llena eran las favoritas de Alex... hacía ver el mar plateado... olas plateadas... eran como un cántico de sirenas cuando la ola reventada se arrastraba por la orilla. - Puedo interrumpir? - Mamá... claro... solo estaba saludando a las sirenas... sabías que ellas me saludan en estas noches? - Pues... ya nada me sorprende... bueno... Mario que esta de novio con la chica de España... - Cuanto crees que dure Mario Lino esa relación... yo le doy... dos días mas... - Tanto... hija por dios... - Bueno... dejemos que el destino y la fidelidad de Mario decidan... - Eso sería muy cruel para la chica... (suspiros)... esta linda la noche... - Sí... - Como estas hija. - Bien... (Alex miraba el horizonte del mar) sabes... estaba... no sé pensando en... que tengo unos ahorros y... no sé... la posibilidad de... (Suspiros) contactar a esos tipos de Constitución... para ver si podemos comprar la nave que Mario desea... - Mm eso no es mala idea... pensé que tu dinero lo estabas juntando para ir al sur de Chile.

- No... ya no quiero ir al sur... quiero estar aquí... en mi hogar... además el lunes empiezo a estudiar en la escuela. - Esos cursos de un año serán parte del progreso de nuestro pueblo... - Solo espero que la computación y el inglés no sean tan difíciles... - Si eres experta en Gaélico, te será más fácil el inglés... - (suspiros) ... Mamá... yo quería pedirte algo... - Lo que quieras hija... - Perdón. Aquella noche... fue el nacimiento... de una nueva relación, del nuevo despertar de dos almas unidas... una vida más... un instante más.

Había llegado el sábado, la fiesta del Rosario estaba lista... habían bandas tropicales, y la banda oficial Gàidhlig compuesta por chicos que hacían bailar a todos el mundo con la Comparsa y el Celta. En fin, era una verdadera fiesta. La posada estaba nuevamente llena de pasajeros que llegaban en esa fecha solo por las fiestas... ese año María fue visitada por su prima Lehter de Irlanda... la llegada fue una verdadera sorpresa para todos. Incluso Alex conoció a su primo Gleann, quien llegó con su novia y la hermana de esta.

- Y cuantas más sorpresas tendré que soportar este año... recién estamos a Marzo... - ¡¡¡Mamá!!! Por Dios... no digas esas cosas (Riendo). - Pero hija el psicólogo dijo que entre mas nos mofáramos de las cosas, nos sentiríamos mejor... - Bueno, entonces te diré que la mayor sorpresa de todas es que Mario batió su récord... dos semanas de novio... - ¡¡¡Qué!!! No lo puedo creer... (risas). La música comparsa sonaba muy fuerte esa noche en la playa... todos estaban de fiesta... los mas viejos recordaban su viaja Irlanda... otros hablaban de la explosión de la avioneta en donde Ambar murió... Mario disfrutaba al ver a su novia beber de su cerveza... - Alex... Alex dio la vuelta... pero no vio a nadie...

- Será mi imaginación... o sinceramente estoy loca... - Yo diría que podrías estar loca... pero como no té conozco muy bien... no afirmaré nada... Alex dio la vuelta y vio que en un difícil acento español la hermana de la novia de su primo le dirigía la palabra. - Dianha... eras tu... es que con el ruido se me confunden las voces... - Eso esta bien? - No... pero no me hagas caso... solo espero que las medidas de cerveza estén correctas. - Por qué sirves la cerveza? Debería hacerlo Mario. - Bueno... desde que Mario me está enseñando los secretos de este brebaje... me esta dando todos los atributos... hasta el de servidora de cerveza... (risas). - Bueno tomando en cuenta que esta de novio... me lo contó esta tarde. - Si... veremos cuanto le dura... Y dime algo Dianha... como es Irlanda... - Hablar de mi país en este ambiente, es como estar en casa... además tu y yo tenemos sangre Celta. - Bueno... no sé que tanto podría ser... me gusta aquí, nací y espero morir aquí... En ese momento la banda de los chicos Gàidhlig interpretaba "Comparsa" tema muy conocido de la banda Deep Forest. - Entonces... como no tengo pareja de baile... me dedicaré a beber cerveza esta noche... y tu, irás al baile Dianha? - Pues, estamos en las mismas... en mi caso no deseo tener pareja de ningún tipo, y si fuera por bailar lo haría sola... y como Mario esta ocupado y mi cuñado baila solo con su novia mi hermana para que se entienda, pues yo tengo que buscar compañía y no aburrirme... aunque tu pueblo no es para nada aburrido. - Aquí es todo hermoso... ya te fijaste en la puesta de sol? - Si... y espero mañana poder conocer el faro. Alex sintió que el pecho se oprimía, recordó al viejo faro, cuando había sido la última vez que había estado allí? No quiso ofrecerse para acompañar a la cuñada de su primo, la chica era muy simpática, pero, no la conocía muy bien como para invitarla a un lugar tan especial, menos, solo por acompañarla.

Mas tarde, cuando todo el mundo estaba ebrio, cansados de tanto baile, Alex dejó la fiesta y decidió que caminar le haría bien... Había estado la mitad de la noche sirviendo cerveza y bailando con algunos chicos del pueblo. El caminar le resultaba acogedor, había relajo y esperanza. - Quieres compañía... Alex miró a Dianha... se preguntó porque le costaba tanto a la chica hacer amistades en el pueblo, era muy agradable y solo la había visto charlar con los pescadores... era como si huía del resto del mundo, excepto de la familia de Alex. - Claro... acompáñame... aunque es agradable caminar sola, también lo es acompañada. - Que bien... no se me da muy claro esto de las fiestas por la noche... - Es que aquí en Chile las fiestas son principalmente de noche, los matrimonios, cumpleaños, todo... la noche revela mas pasión que de día. - Crees que la pasión es buena? - Bueno... creo mas bien que la pasión caminando detrás del amor funciona. - Conoces el tema? - El de las fiestas? - No... el del amor... - (Alex sintió frío) Podría saber algo de mi propio amor... pero nada más. Dianha se sacó su abrigo y lo puso sobre los hombros de Alex. - Gracias... y tu? No sientes frío? - No... estoy acostumbrada al frío... recuerda que un día sin lluvia en Irlanda es una fiesta. - Lo sé... - Alex... porque no me hablas de eso... - De qué? - De ella... Alex detuvo el paso y miró de frente a Dianha... como podía esa chica que había conocido solo hace unos días estar enterada de algo que pasó en su vida. Era muy extraño, sintió

desconfianza y recelo. - No sé a qué te refieres... pero parece que estas con la persona equivocada... no tengo nada que contar. - Alexandra... escucha, no quiero ser entrometida, pero estoy enterada de tu historia y... Se parece un poco a la mía. - ¡¡¡Qué!!! - Si... yo también estuve enamorada... y conozco el sentimiento. - Quien te contó Dianha. - Bueno... yo le conté a Mario algo sobre lo que me pasó un año por beber cerveza, luego le conté que alguien me había desafiado a beber sin caer al suelo... y que después de eso, comencé una relación... con... ella. - Podrías explicar de manera más simple. - Ella fue la primera persona que yo amé... y ella fue la primera persona que me hizo llorar por meses... Empezamos a salir, éramos compañeras de universidad, compartíamos todos los días, salíamos a fiestas y nos escapábamos a la cabaña de su padre cada vez que podíamos... hasta que un día apareció él... era su novio de hace años... no pude soportarlo. - Lo siento... - Renuncié a la universidad y me puse a trabajar en la biblioteca de Dublín... hasta ahora. - Y ella... solo te dejó ir? No te explicó nada? - No... para ella ese fue el camino fácil sabes... Yo también fui cobarde... no le pedí explicaciones, solo huí... y la dejé con su novio. - No sé que decirte... no sé que tan turbio puede ser, que te haya mentido, o que te dejará ir sin decir nada. En mi caso... yo escogí el camino fácil... - Por qué? Quieres hablar de ello? Alex sintió una cálida energía hacia Dianha y pensó que después de todo, no era tan malo hablar del tema con alguien mas que no fuera Mario y su madre. - Su ex novia, llegó un día, y la manipuló para que se fuera con ella, Marcia ya sabía del chantaje, y.. Había sido como si se hubiera puesto de a cuerdo con ella... esa noche, cuando le fui a decir lo que me había dicho su ex, Marcia ya tenía listo toda su ropa, solo me miró y dijo... "ya lo sé" después me enteré por su amigo que Marcia había aceptado la manipulación de su ex novia Heiden para poder tener un bienestar para su madre.

- Espera no entiendo... entonces para que la ex novia te llamó a ti para decir lo del chantaje. - No lo sé... tal vez, era el camino más fácil para ella. - Puede haber sido que la ex novia la obligó a que las cosas fueran de esa manera, para molestarte, y como Marcia diría que si porque... no sé... la amenazó con no ayudar a su madre... no sé... es una posibilidad. - Ya no sé que creer... - No fue capas de decir que no... sabes tu querida Marcia fue una cobarde. - Nunca fue mía... ni mi querida... Marcia es de ella misma...

El domingo en la noche era la fogata... se reunía todo el pueblo y brindaban por el alma de Ambar... se tiraban flores al mar. Ese año un caso muy extraño se vivió en el alto. - Alexandra... cuando entenderás que no debes beber tanto hija... - Mamá... solo fue cerveza... - Lo sé... pero la cerveza de Mario es dañina para la salud... - No te preocupes no vuelvo a beber nunca mas... y dime algo, como esta Dianha. - No lo sé... cuando llegaron de caminar por la playa y después que se bebieron el barril completo se le nubló la vista y hasta ahora duerme. - Creo que hay que despertarla... le prometí que le enseñaría el faro. - Bien... segura que ya no te duele la cabeza? - No... pero con las aspirinas y algo mas de cerveza estaré bien... tranquila Sofía Lorent. - Esta bien... ve a darte un baño... hueles a... - Lo sé... vómito. Alguien llegaba esa tarde a la posada, buscando hospedaje. No sabía como sería recibido, pero como no tenía nada que ver en lo que había pasado se sentía tranquilo. - Josué... - Mario... - Que haces aquí (Ambos amigos se abrazan).

- Bueno... como verás no podía perderme esta fiesta en la playa... ah... y vengo solo. - Bueno eso es algo bueno... y cuéntame como has estado. - Estoy bien... me ofrecieron un puesto en un canal privado del gobierno... así que ahora solo reportes falsos (risas). - Mira que bien... - Y tu? Que cuentas... como esta Alex. - Mejor... después de la tormenta sale el sol, ya sabes. - Que bien... yo... bueno no se como sonará esto pero... la madre de Marcia murió. Mario se sobó el cuello, y pasó su mano por su rizada y melena cabellera. No sabía que sentir. - Cuando pasó. - Hace una semana... Marcia está destrozada. - No me importa como esté... - Mario... te olvidas de la compasión - Ella no tuvo compasión al dejar a mi sobrina y marcharse con esa boireannaich. - Lo hacía por su madre... Mario... - Basta... no quiero escuchar... - Esta bien, esta bien... amigo, vine a la fiesta de la playa, a la fogata... no quise venir anoche porque pasé a la casa de Marcia. - Bien... bueno quieres ayudarme a llevar los barriles... - Claro... - (En un acento parecido al español) Mario... Tío... donde esta Alex. - Dianha... ven, quiero presentarte a un amigo. - Guau... quien es esta chica... que bella y que cabello mas rizado... - Es la hermana de la novia de un sobrino, ella viene de Irlanda. - Hey Tío... como estas...

- Sobrina... te presento a mi amigo Josué... Josué ella es Dianha. - Mucho gusto señor... - El gusto es mío conocer a tan preciada belleza. - Cómo dice? - Que usted es muy hermosa... - Gracias... Mario busco a Alex... la invité a la playa pero me quedé dormida. - No te preocupes... ella recién se levantó y espero que no la veas, se ve horrible, creo que aun estaba ebria... - Ebria o no... tu sobrina me parece siempre hermosa... Josué quedo en una interrogante, no supo que pensar, Mario había sonreído al escuchar a la chica, y no puso mala cara. Acaso pensó Josué... Alex estaba con esta chica? No quiso preguntar mas allá, pero quedaba con la interrogante. - Dianha... Alex debe estar en su cuarto... busca ahí o espérala en el jardín. - La buscaré en su cuarto... permiso, mucho gusto señor Josué. - El gusto es mío. Dianha se alejó escalera arriba. - Mario... no quiero ser metido o nada de eso, pero... esta chica es... - Esta chica es amiga de Alex... sabes que las dos quedaron ebrias después de beber todo un barril de cerveza... y además lo siento no tienes oportunidad con ella... - No me refería a eso... bueno es hermosa pero... - Pero nada... y Josué... espero que no se te ocurra hablar de Marcia delante de mi sobrina... en estos meses... anoche recién Alex comenzó a sonreír de verdad. Y por lo que veo ella necesitaba compartir con otras chicas de su edad. - Tranquilo Mario... no diré nada... pero si Alex me pregunta, no sé si me pueda quedar callado... - Inténtalo Josué... Amigo... No quiero ver a mi niña llorar otra vez. - Tranquilo... vale?... y, dónde están esos barriles...

La playa estaba en algunas partes tranquila... en otros lugares algunos bailaban, otros, los mas enamorados disfrutaban de lo último que le quedaba al sol. Había meditado durante un rato la conversación que había tenido durante la noche con Dianha... Había sido Marcia alguna vez de ella? Que significaba realmente ser del otro, era posible ser dueño de otro, entonces... tan atrapados estamos en este circulo, que no somos capaces de darnos cuenta de que... Somos de nosotros mismos. Nuestros únicos dueños, hoy aquí en este instante inmediato...

Dianha había llegado a la habitación de Alex, no eran grandes amigas, pero habían congeniado muy bien, tan así que la chica irlandesa se había tomado el atrevimiento de llevarle una hermosa flor amarilla, fresca del día, tal y como le gustaba a Alex. - No es que este acostumbrada a realizar estas atenciones, pero la vi y sentí que se vería bien cerca de ti... - Dianha es muy bella esta flor... pero... no debiste molestarte... - No es molestia, solo que... (silencio). - Que cosa... anda vamos, dilo... - Alex... hay algo que de todas maneras te enterarás, y bueno creo que debo decírtelo... - Que cosa... Dianha no te pongas misteriosa... - Josué, el chico de quien me hablaste anoche, el amigo de Marcia. - Que pasa con Josué... - Esta aquí, en la posada. Los recuerdos de días anteriores recorrieron la mente de Alex, esa mente tan rápida que nos hace malas jugadas a diario... en donde primero actuamos y después existimos... Recuerdos de días mágicos, días que marcaron el primer amor, amor que terminó con dolor... ¿Por qué gozamos tanto el dolor? ¿Por qué permitimos que nuestra alma vibre en el dolor? ¿Hasta cuánto somos capaces de soportar el dolor? Aquella noche nuevamente había luna, una hermosa luna que alumbraba las olas y a la gran multitud que se unió a la celebración, varios habitantes formaron la banda nacional Gaélica y sonaron fuertemente con los suaves ritmos celtas. Alex al enterarse de que Mario estaba en el pueblo, se hizo las preguntas que temía algún día llegarían... ¿Josué habrá venido solo? ¿Dónde se hospedará?

Aquellas y otras preguntas llenaban de incertidumbre a la chica de ojos verdes, tantas preguntas, tantas respuestas sin decir... tanto... tanto... hasta cuanto era posible soportar... Alex había salido sola de la posada, luego de la visita de Dianha decidió que mejor salía sola, no estaba segura si quería encontrarse con Josué, solo estaba segura de cuanto quería en ese momento creer que Marcia estaba en el pueblo... solo quería creer... ¿en qué? Caminó en dirección al faro... una melodía la hizo detenerse... "WHY" de Enigma... Se preguntó... ¿Por qué? ¿Por qué? No estaba segura de que deseaba en ese momento, ¿huir? O enfrentar... pero enfrentar ¿a quién? ¡¡Enfrentar qué!! Pero al darse la vuelta... al sentir la melodía, que fuertemente le golpeó la emoción, una gran llama de fuego nacía en la punta del alto del rosario... todo el pueblo quedó mudo, la música continuó en su danza espiritual, era enorme, fuerte y se podría hasta decir que calentó las almas de aquellos que habían perdido la fe... una llama, una flama, una luz... UNA LUZ... nueva de esperanza... Alex había quedado sin habla, solo miró agrandando sus ojos y abriendo su boca... deseó que Marcia hubiera podido ver aquella hermosa vista. Comenzó un lento paso, por la orilla de la playa, no sentía frío, es mas, creyó ver a Mario junto a ella, pero solo fue... un pensamiento. Llegó al grupo de personas que estaba junto a la fogata, todos mudos, sin movimiento de cuerpo... observó como todos miraban con asombro y esperanza aquella luz misteriosa. Alex no aguantó mas y corrió lejos de aquel grupo, corrió como alma que huye de un Karma negativo... sintió miedo, dudas, aquella llama no estaba siendo suficiente para cobijar su dolor... No reconoció cuando llegó a unas rocas... no reconoció el olor a mar que brotaba... es mas... no reconoció a la mujer que en ese momento la miraba sobre la superficie del mar... Era imposible... ¿una persona? ¿Sobre la superficie del mar? Casi tan cerca de ella, a unos metros... Habló, suave:

- "La tierra es lugar de lo transitorio, de aquello que pasa, de aquel que cae, de aquel que yerra, de aquel que muere. Nada es perfecto. El cielo es el lugar de la perfección, de lo inmutable, de lo eterno, donde nada perece... Dios ya conoce el futuro y la esperanza es propia de la persona humana, propia de aquel que yerra, de aquel que no es perfecto, de aquel que no sabe como será el futuro." - La fuerza creadora del amor es insuperable. El amor es capaz de ponerle alas a la grisura más plomiza y convertirla en radiante belleza. Tiene poder para hacer de un manso reguero, en un torrente impetuoso. Está en su mano crear vida donde no hay nada; convertir en amor lo que sólo es interés; transfigurar el egoísmo de los amantes en el más generoso altruismo. - Hacer que el dar no necesite la recompensa del recibir, porque en el reino del amor cuanto más das, más tienes; y sólo llegas a tu plenitud cuando has sido capaz de salir totalmente de ti. - Alexandra... No existe mejor medicina que la esperanza... Y sin mas... la figura desapareció... así, sin mas, sin termino y sin comienzo.

- Héy tío... has visto a Alexandra, la he buscado por todas partes, pero no la encuentro. - No lo sé... es más no sé si vio la llama... pensé que estaba contigo Dianha. - Sabes tío mejor la buscaré entre las personas. - Dianha... ha mejorado mucho tu español... - Si... Alex se ha encargado de darme algunas clases. - Clases de lengua... je... - ¿Qué? Mario que cosas dices. - Yo solo dije clases de lengua... je... lenguaje jajajaja. - Estas loco tío... mejor me voy a buscar a tu sobrina. Mario cuando quería ser simpático era demasiado honesto y picaresco. Pero a su vez se preguntó, que tan amigas podrían llegar a ser Alex y Dianha. Dianha había caminado ya por bastante tiempo sin encontrar a Alexandra, no se atrevió a buscarla en el faro, ese día estaba mas resguardado que nunca, ya que los turistas eran demasiados y podrían causar daño a tan hermoso monumento. Dianha había pasado caminando por la playa casi quince minutos, había caminado hacia el faro y lo había pasado de largo caminando por la misma playa, pensó que más lejos no podría llegar ya que no se divisaba a ningún ser. "Donde podría estar Alexandra" se preguntaba la chica irlandesa. No entendía ese comportamiento que Alex tenía al desaparecer algunas veces y no dejaba rastro. Fue Alex quien divisó a la chica irlandesa cuando hacia su regreso por la playa hacia la posada. - ¡Hey Dianha...! Gritó Alex para ser escuchada en medio de aquellas suaves olas. Dianha giró directo a la voz... encontrándose frente a la chica de ojos verdes, creyó ver que su cabello era mas claro... es mas... pensó que se veía más hermosa que de costumbre. - Hola... estaba buscándote, espero no te moleste. - No... Gracias Dianha, ha mejorado tu español. - Si, algo así o parecido trató de decir tío Mario. - De todas formas no quiero saberlo... debe de ser alguna de sus tonteras como siempre...

- Heeeee... mmmm algo así... - Dianha... en ves de buscarme porque no disfrutas de la fogata... - Después de ver esa inmensa flama de fuego, y al no divisarte cerca, pensé que sería bueno decirte para que la vieras... y bueno... yo... quería... saber donde estabas y verte... - Gracias... de todas formas vi la llama de fuego... entre otras cosas... - ¿Estas bien? - Sí Dianha... gracias... - Quieres seguir caminado, o ya prefieres volver a la fogata. Alex se giró para mirar en dirección donde había visto a... Ese ser tan mágico hablarle. - Mejor vamos a la fogata... ya tengo frío y el calor del fuego me animará a tomar algo de cerveza de Mario. - Detente... no vuelvo en mi vida a beber... después que mi cabeza casi explota... - Anda si no es tan malo...

Alex y Dianha comenzaron su camino hacia la fogata, las personas que allí se encontraban comentaban tan hermoso espectáculo... otras prefería bailar al ritmo de la música celta, otros, solo estaban ahí. - Sabes... me encantaría que alguna vez pudieras visitarme en Irlanda... - Eso si... que sea un día sin lluvia. - Estas loca... un día sin lluvia en Irlanda es un día de fiesta. - Sabes... te quiero agradecer por tu amistad, has sido una persona muy agradable y lograste que mi mente se limpiara en estos días. - ¿Yo logré eso? ... vaya, que bien, bueno... gracias... dame unos minutos iré por cerveza de Mario, tu me esperas aquí, la arena está seca. - Ok. Solo que no demores... Mario es capas de... - Si... ya sé, dejarme sirviendo cerveza. Alex quedó bastante cerca de la fogata y alejada de la multitud... meditó al recordar la imagen de la playa... que tan real puede ser una imagen, que hable y sientas la presencia tan fuerte... muy extraño y...

- Alexandra. Alex levantó la vista y se encontró frente a frente a Josué. No pudo disimular en su rostro el miedo de verlo... ¿miedo de que? Pensó ella. - Josué... Usted aquí... - Si... ya vez que no podía dejar pasar este acontecimiento. - (Alex bajó la vista al suelo para responder) Así veo... que bien que se acuerde de nosotros. - Como olvidarme, si se portaron muy bien conmigo y con... Josué al ver la cara de interrogante de Alex decidió callar. - Pero bueno... y tu Alex que me cuentas... estas... - Estoy bien... bastante tranquila, pronto empiezo a estudiar, ¿sabía que imparten planes de estudios? - No... pero debe ser bueno para ustedes yo... estoy trabajando para un canal del gobierno... es muy relajado... - Que bien... - Alex... yo... Dianha llegaba en ese momento. - He llegado... cerveza para Alex y Dianha... ah... señor, buenas noches. - Hola... bueno... yo mejor me voy donde Mario... Alex, ¿antes de irme podría hablar contigo después? - No lo creo Josué. - ¿Por qué?... es bueno que hablemos, yo necesito decirte algunas cosas y es para... - Josué... usted no tiene nada que decirme, nadie tiene nada que decirme... y sabe por qué... porque yo ya estoy bien, sana, tranquila y pensando en que una nueva relación podría comenzar en mi vida... quien sabe, tal vez me vaya a estudiar a Irlanda. Dianha no entendió todo el mensaje de Alex, una porque hablaba muy rápido y dos porque... "Estudiar en Irlanda" ¿no entendía nada? - Alex... entiende que yo, no vengo de parte de nadie, solo siento que debo decirte que...

Dianha hizo su aparición en la conversación. - Señor, disculpe, pero Alex y yo deseamos estar a solas, podría dejarnos tranquilas ¿por favor? Josué miró a las dos chicas y suspiró... no tuvo opción y las dejó solas. Alex lo miró mientras se marchaba entre las personas y deseó por todos los medios que él le hubiera dicho todo lo que deseaba contarle... sabía que se trataba de Marcia, pero, ¿para que más sufrimiento? ¿Acaso era tan bueno para el alma? ¿Seguir torturándose? - Alex, si quieres nos vamos de aquí. - No... prefiero hacer otra cosa... - Que... Alex miró a su amiga... comenzó a buscar algo en su rostro, no estaba segura de que... pero pensó que Dianha era muy bella además de tierna y atenta. - Dianha... que sentirías sí yo... Dianha no la dejó terminar y oprimió sus labios contra los de Alex... dándose el tiempo para sentir mas allá de su propio deseo y notar que Alex correspondía tímidamente al beso. Un beso, un nuevo deseo de vibrar en algo nuevo y que pudiera sacar un clavo atascado, sacar el deseo contenido de sentir un alma que no estaba. ¿No estaba? Dianha, lentamente retiró sus labios y acarició el rostro de Alex, sin dejar de mirarla a los ojos, sin dejar de hablarle con los ojos, Alex por su parte algo asustada, desvió gentilmente su mirada ruborizándose y sonriendo. - Bueno... veo que no soy del todo rechazada Bohem. - No digas eso... eres muy tierna y me encantó el beso, pero no puedo decir nada más. - Entonces eso quiere decir que podría llegar agradarte alguna vez. - Dianha, no estoy muy segura si siento algo por ti, es que es muy rápido (Alex miró hacia el cielo) como todo... rápido viene y rápido se va... - No pretendo marcharme, si tu me pides que me quede lo haré encantada, puedo conseguir trabajo aquí... - No puedes trabajar aquí... Solo hay turismo y nada de bibliotecas. - Pero podría colocar una... y un café Internet para que todo el mundo esté conectado en línea por el mundo... es una buena idea. Alex se dio cuenta que era una excelente idea, muchos niños de los pueblos cercanos para

poder llegar a una biblioteca tenía que viajar casi dos horas... y estar conectados a Internet... mucho mejor. Pensó en Marcia... que hubiera pasado si la idea hubiese sido de ella. Alex miró con ternura a Dianha, la chica irlandesa era bella el pelo muy parecido al de Alex en el color, algo más rojo y ojos verdes... una mirada tierna, casi tan esperanzadora como la mirada de Alex. - Sabes... eres una chica muy ingeniosa y creo que podría funcionar. Peroooo... tienes un trabajo en Dublín, y un buen trabajo. - Alexandra... creo que puedo hacerlo... siento que puedo hacerlo este lugar me gusta, y con mis conocimientos se puede hacer algo para que progrese en la cultura. - Lo sé... pero de donde sacarás dinero para todo eso... es la mejor idea que he escuchado en los últimos años, pero... llevas cuantos días aquí en Chile... - Bueno, cinco días en el contaminado Santiago y cumpliré dos aquí en Duao. - Y ya quieres quedarte... bueno no te niego que algunas veces este lugar se parece a Irlanda, llueve por días y así y todo siempre hay turistas... donde vivirías, de donde sacaría el dinero para todo este proyecto, donde te ubicarías... - Podría vivir contigo, y el diner... - ¡¡¡Qué!!! Hey... no puedes vivir conmigo, no me conoces y yo no te conozco muy bien. - Quien dijo que yo quería vivir justo contigo, yo hablaba de la posada. - Aasdddd... ¿en la posada? - Sí... - Eso saldría muy caro. - Pero si la hija de la dueña permite que se me haga una rebaja... podría resultar. - Dianha eres... una òighe àraidh. - Agus ma tì thuibhairt na tha briagha bit oidhche Alex miró con ternura a Dianha, meditando en sus palabras dichas en Gaélico. - ¿Crees Dianha que estoy hermosa esta noche? - No lo creo... es así. Y me encantaría volver a besarte. - Dianha... - Alex... solo deja mostrarte a una persona que está aquí presente... frente a ti, delante de tus

ojos y... dejarme sentir esto... Alex se puso de pie... se incomodó al escuchar las palabras de la chica irlandesa, era muy pronto se habían conocido el día anterior y nada mas... estaba segura que no sentía nada mas que amistad por Dianha, así que lo mejor era detenerlo, antes de que una de ellas saliera afectada... y no estaba dispuesta a correr ese riesgo nuevamente. - Dianha... lo siento, pero mira... apenas nos conocemos, no seré parte de un amor tuyo de verano... ya dejé de ser candidata a eso. - (Dianha se puso de pie y la enfrentó) ya deja de llamarte así... que pretendes Alexandra Bohem, ¿que sienta pena por ti?, que todos digan "pobrecita" tienes razón al decir que no serás parte de un romance de verano... pero hay algo que no sabes... por eso mismo te digo aquí y ahora que yo siento algo por ti... - No puedes sentir algo por alguien que no conoces... me viste recién ayer y... - Te he visto mas veces de las que tu crees... pero veo que es imposible hablarte con razones... será mejor que me vaya a la posada, para que disfrutes el sentirte la pobrecita de la película... - De que estas hablando Dianha, no me conoces... - Te conozco desde que llegué a la casa de mi cuñado Gleann, sabías que... Bah no importa... Dianha comenzó una rápida caminata alejándose de la multitud, Alex quedó mirando con las interrogantes en su mente, no era posible que ella la conociera, ¿pero cómo? Al ver que Dianha estaba bastante alejada de la multitud y que se dirigía por la orilla de la playa hacia las solitarias rocas, mas lejos de lo estaba el alto del rosario. Alex... decidió que mejor la seguía, para hablar... Dianha había llegado a la primera playa, podía desde ese lado ver la fogata, donde estaba era solitario y tranquilo, nadie andaba por esos lados ya que las olas engañaban a las personas y mas de alguna vez alguien salió completamente empapado de agua. Sintió ruidos de pasos en la arena... era Alex. - Dianha... - Alex... no importa. - Si importa... quiero saber... como es que me conoces. Dianha la miró, esta vez estaba seria y algo irritada, pero al ver sus ojos brillantes y dulces cayó rendida y solo rascó su cabeza antes de hablar. - Alex... ¿cuántas veces has dejado las cartas en el correo que tu màthair envía a su prima Lehter en Irlanda? - A que viene eso...

- A que... bueno, como yo hablo mejor español que el resto de tu familia, pues... me tocaba leer las cartas... - Pero esas cartas las escribe mi madre... - Si... lo sé... pero las fotos también las veía yo... Alex quedó muda... sin poder expresar alguna palabra... No era posible que... desde cuando... - Hace cuanto que me conoces Dianha. - Antes que mi hermana estuviera de novia con tu primo Gleann, yo los presenté... una tarde en que (risa suave) llovía en Dublín. Alex sin poder decir alguna palabra, quedó muda, deseaba entender lo que la chica irlandesa le explicaba, es mas, la asustaba. Continuará... ************************************************** pasgain = paquete prìsean = precio Gàidhlig = Gaélicos boireannaich = mujer òighe àraidh = chica especial màthair = madre Octava parte Había pasado la hora, el frío de la noche no había detenido a Dianha en su confesión hacia Alexandra, estaba decidida a mostrar todas sus cartas, sabiendo que no era un juego el reconocer ante la mujer de ojos verdes que lo que sentía era real. Dianha había dicho todo, desde el principio, de cuando leyó la primera carta y vio las fotos en donde Alex y Mario pescaban en el mar, fotos de Alex montada en su caballo Pascualito y algunas en donde su traje de baño dejaba muy poco a la imaginación. - Mi mayor impresión fue cuando vi tus ojos, aquella fotografía en donde sales con tu madre vestidas de sirena. - Si... bueno fue para un aniversario de la posada, estabamos ebrias. - No importa como estaban, deseaba que llegaran cartas desde Chile, para ver si se decía algo sobre ti o alguna fotografía. - No sé que decir... no puedo creerlo. - Es por eso que vine aquí... cuando Gleann me dijo que viajaría al continente americano yo le pedí que por favor me trajera, el dinero era lo menos importante, tengo mucho ahorrado y la

biblioteca me da muy buenos salarios. - Dianha... no sé que decir... no tengo palabras. - No digas nada Alexandra, solo permite que pueda ser tu amiga, no me desprecies por eso, comprende como me he sentido desde que te vi aquel día cuando llegamos. Alex solo suspiró mirando hacia el mar, no podía creer que en tan poco tiempo se revolviera su vida con todas estas interrogantes, primero Marcia y ahora una mujer desconocida que le dice que siente algo por ella sin conocerla. Dianha se acercó y tomó una de sus manos, y con la otra le acarició el rostro, sentía algo especial por la chica, pero también tenía miedo, miedo al rechazo, miedo de ver que Alex pensara en Marcia. Miedo.

- Alexandra, no tengo mas palabras que las que te he dicho ahora, es la verdad, siempre hablo con la verdad, si lo permites déjame ser tu amiga el resto de los días que me quedan aquí, solo eso te pido. - (Alex cerrando los ojos y suspirando)... Estoy demasiado confundida, necesito estar sola, mejor... me voy a la posada, y... Mañana te busco para hablar... solo eso puedo hacer por ahora. - Esta bien... déjame acompañarte... - Sí... gracias.

La mañana siguiente Alex y Mario realizaban la pesca habitual, esta vez era Mario quien más hablaba, contento de haber cumplido un récord al estar de novio. - Dé dónde se supone que es? - Tu siempre haces preguntas complicadas enana... - Pero no me digas que lo único que sabes es que vive en España, alguna ciudad debe de ser. - No sé, no se lo he preguntado, además se marchará este viernes y puede que no la vea nunca mas... - Mario... no seas tan frío, que tal si la chica está... es decir, que pasaría si tu le gustas realmente y cuando se vaya te extrañe. - Ya lo hablamos... y quedamos que solo es un romance de verano. - Odio cuando dices eso... me recuerda a... mmm...

- Si... a la señorita periodista... Alex... sé que cuesta sacarse el barro de las manos, pero parece que este te salió algo duro. - Tío... hablar de Marcia ya no me... duele tanto... lo que pasa es que... tenemos que ser capaces de no torturarnos solo por gusto... Marcia desde el principio fue un dolor, pero reconozco que me enamoré de ella, no sé que es lo que siento ahora por ella, no se que pasaría si la viera nuevamente... pero de algo estoy segura, ya no me duele como antes. - Así se habla enana... en todo caso Josué te ha dicho algo? - No... trató de decirme algo, pero no se lo permití. - Es mejor así... aunque... Hija... hay algo que me estoy guardando, pero tu madre me esta obligando a decirte... - De que hablas tío... que onda enano. - Cuando llegó Josué, me dijo algunas cosas de Marcia y... Le prohibí que te lo dijera... después de eso hablé con tu madre y esta mañana antes que bajaras de tu habitación me pidió que te lo dijera. - Ah ya Mario déjate de rodeos y habla... - Alex... la madre de Marcia... murió. - Qué! Tío de qué hablas... no puedo... creer... - Alex... no quería decírtelo por miedo a que salieras corriendo a buscarla. Alex se tomó la cabeza, y colocó su pelo hacia atrás, no sabía que decir sobre la muerte de la madre de Marcia. - Sabes algo mas? - Josué tiene los detalles, dijo que Marcia estaba destrozada. - Debe de ser así, no es para menos su madre murió, estaría de la misma forma o peor. No sé que pasaría si la perdiera o a ti. - No digas esas cosas... debes disfrutar las cosas mientras las tengas, después ya es demasiado tarde... - Lo sé... - Alex... que harás... preguntarás a Josué por Marcia? - Si... pero... para saber si esta bien... nada más.

- Segura? - (No lo estaba, pero mintió) Estoy segura tío... - Bueno... entonces... podrías hablarme de mi nueva sobrina Dianha... es hermosa y tiene el cabello tan rizado como el mío. - Lo crees? Tu encuentras hermosas a todas las mujeres, incluyendo a la tía Ethienne... - Ehhh... ella es una caso aparte, y no la nombres que trae mala suerte con los pescados.

Momentos antes de la comida, Alex había buscado entre los pasajeros a Josué, pero este no aparecía, por lo menos sabía que aun estaba en la posada. Había meditado en lo que Mario le dijo sobre la madre de Marcia, pero le costaba sentir tristeza, no sabía si realmente quería sentirla... Deseó sentir paz en ese momento, anhelo que la verdadera paz inundara sus sentidos, que la felicidad se cruzara por su camino... tanto era su deseo de tranquilidad que lo que vio cruzarse frente a ella fue a la chica de cabello rojizo, rizado y ojos soñadores, a metros de ella, vestida con jeans negros, camiseta blanca y una gorra de béisbol de los búfalo... solo la quedó mirando y.. Por primera vez desde que Dianha estaba ahí, pudo percatarse de lo bella que era. La chica no la vio, pero se tomó su tiempo para buscarla con la mirada... al cabo de un minuto de búsqueda, sus ojos se cruzaron desde un extremo al otro... Alex por la cocina, detrás de las puertas estilo bar country... Dianha sentada en la mesa cerca de ventana, junto a su hermana y cuñado. Se quedaron mirando un momento, sin hacer ninguna gesticulación en sus rostros, solo observarse, mudas e inertes... sin sonrisa, sin pestañear, solo conexión visual... - Alex, podrías llevar la comida. - Alex... - Alex!!! - Si... ya voy... - Hija que tienes... porque sigues ahí en la puerta... viste algún fantasma... - No... disculpa... - Sirve primero a Gleann y las chicas... después vienes y sirves a los pasajeros de España y desp... Alex... podrías poner atención... Alex dio la vuelta y se puso frente a su madre... algo ruborizada, esta vez sin ser vista por Dianha emitió una suave sonrisa... sonrisa que sintió tan cálida, que la emocionó (hormigas en la barriga???) Pensó... pero solo las había sentido cuando conoció a Marcia. Nuevamente sonrió en sus propios pensamientos. - Mamá... si te preguntara algo... me contestarías con la verdad?

- No... pero inténtalo... - Madre no digas esas cosas... anda... vamos me responderás?? - Esta bien... - Que opinas de... de... - De que... - De... (tragó) De... bueno... - Alex... si no hablas ahora... entonces lleva la comida porque no estaré dispuest... - Que opinas de Dianha! Alex sin anestesia le lanzó a su madre una pregunta confirmando en profundidad su definición amorosa y sexual por su mismo sexo. - Bueno... que podría decir, el psicólogo dijo que si alguna vez me salía con este tipo de preguntas yo... - Madre olvida al psicólogo... solo respóndele a tu hija... ya no quiero tener secretos con tu persona... recuerda que somos amigas... - Esta bien... pero hay que agradecerle a ese psicólogo que no me diera un ataque al escucharte... - Madre ya responde!!! - Yaaa... hija... tanto escándalo... si... lo preguntas para ti? Pues si... me gusta y que... es cariñosa, amable y muy atenta, buena presencia, hermosa... Alex... se arrojó a su madre abrazándola y besándola. - Gracias madre... solo quería estar segura de que ya me aceptas. - Entonces... no te gusta la chica? - En realidad... Mario entraba en ese momento. - Chicas están esperando la comida... que hacen que no la sirven... - Ya voy... Tío.

- Hey Bohem... tu y yo no hemos terminado esta conversación... me debes una respuesta... - Sí Sofía Lorent. Alex salió a servir la comida, estaba tranquila y contenta de ver a Dianha en aquel almuerzo de día lunes. Al llegar a la mesa Dianha le sonrió. - Hola Alexandra. - Hola, como estas... - Bien... vengo llegando de Alto Pinar... hay unas cabañas muy bellas y quiero arrendar una para esta semana... hay unos parajes bellísimos que quiero pintar. - Tu pintas? - Si... es una de mis pocas habilidades con las manos. - Pero eso es genial... me encantaría ver algo de tu trabajo... - No creo que Dianha quiera mostrar su trabajo... ni a mí que soy su hermana me ha mostrado nada... ella decir que solo muestra trabajo a personas especiales. - Bueno... creo que eso... es... no sé... es bueno no mostrar? Quiero decir... Usted es su hermana y debe de ser especial para ella. - Alex lo que mi hermana quiere decir es que soy muy reservada con mi pasión por la pintura... mi madre solo ha visto unas cuantas cosas y nada mas... - Bueno... que bueno que quieras pintar - Si... es bueno para mi alma. Ambas chicas se miraron... otra vez sin mostrar él mas mínimo de sonrisa. Aunque sin que se vieran sonreía en privado. - Hey Brigiht Bardó... tienes mas mesas... - Bien chicos que disfruten el almuerzo... - (Dianha se puso de pie siguiendo a Alex) Espera... Alex... me gustaría mostrarte algunas de mis pinturas si es que tú lo deseas. - Dianha... me encantaría, pero tu hermana dijo que eras reservada con eso. - Pero tú eres alguien especial, y quiero compartirlo.

- Gracias... bueno... no sé que decir, es bello que quieras compartir tu pasión por la pintura conmigo... (Alex estaba muy nerviosa y feliz al mismo tiempo)... ya tengo... que seguir... con el resto de las mesas... - Claro. (Alex continuó con el resto de pasajeros). - Hermana... podrías explicar que significó eso de... "tú eres alguien especial". - Vamos... no te molestes, es una buena amiga y quiero compartir mis creaciones con ella. - Mm... y tu Gleann, que opinas, crees que mi hermana está algo loca. - Mi opinión no importa, Alexandra es una buena chica, porque lo que se ve... y Dianha es dueña sé hacer amigas en cualquier parte del mundo. - Gracias por tu apoyo cuñado.

Mas tarde en la playa, Mario arreglaba su carreta y cargaba varios instrumento de trabajo con dirección a las cabañas en Duao. - Creo que todo está listo... - Creo que solo falta, algo mas de comestibles, no creo que con tan poco dure para tres días. - Sabe, debería aceptar el congelador manual que mi hermana le ofrece señorita Dianha. - No Mario, en Irlanda he comido demasiado congelado y quiero conocer la dulzura de la magia natural... y del sabor natural. - Buen punto y... Dígame una cosa... va sola señorita Dianha? - Si... voy sola... tengo algo de inspiración y deseo aprovecharla, además la compañía que deseo no creo que quiera y pueda acompañarme. - Mm, en una de esas... puede surgir algo. - Surgir? Que es eso Tío Mario. - Quiero decir que podría... no sé... la compañía que usted quiere... podría aparecer. - No lo creo... pero sería un sueño si ocurriera. - Bien señorita, todo está listo, partiremos cuando usted me diga. - Antes debo ir por los últimos materiales, regreso y nos vamos. - Muy bien.

Mario estaba pensando y sintiendo que aquella "compañía" para Dianha se trataba de Alexandra, aunque no era tan acertado por la fecha, ya que aun tenían muchos pasajeros y seguían llegando. Además María su hermana y madre de Alex no le daría permiso para ausentarse muchos días.

- Buenas tardes Tía María Bohem. - Dianha... corazón... y como le va. - Bien... aprovecho que la veo para despedirme. - Y cuantos días estará en el viñedo... tenga cuidado... no se acerque sola a la playa... es decir a la playa si puede pero a los altos de las rocas no. - Tendré en cuenta su consejo... pero si me acerco a las rocas lo haré sola, ya que voy sola. - Y su hermana no la acompaña? - No... ella y Gleann se marchan mañana al lago Vich... vishh. - Vichuquen... señorita... - Ese mismo, a sí que bueno... iré sola... solo serán dos noche y tres días... ya que a la vuelta, el día sábado tenemos que viajar a Santiago al aeropuerto y regresar a Irlanda. María escuchó con tristeza aquellas palabras... su instinto maternal le hacía sentir que deseaba que la chica se quedara mas tiempo, deseaba que... quería que... segundos pensamientos... por primera vez... hacia su hija. - Señorita Dianha... sabe... si necesita algo... que le falte, comida, lo que sea, llame a la posada, seguro que mi hija encantada irá a dejar al viñedo... además no queda tan lejos si va en bicicleta o a caballo... será como una hora de camino... - Gracias... pero no creo que necesite mas cosas, Mario me dijo que a quince minutos del viñedo está el pueblito por si necesito algo. - Bueno... yo le decía no más. - Gracias otra vez... ya me voy. - Que le vaya bien y cuídese.

Dianha comenzó su caminata hacia la calle en donde Mario la esperaba junto a la carreta, la chica de largos cabellos rizados había pensado en Alex, no solo como una amiga nueva, sentía

que la conocía, ya no solo por las cartas y las fotografías que recibía en Irlanda, sentía que había algo mas, un conocimiento, una señal de bienestar y de paz... tenía que meditar en sus sentimientos por Alex, era Amor? Era pasión? Era un entusiasmo solo porque la chica rubia era bella? Había que buscar respuestas, pero sola, en contacto consigo misma. Había llegado a la calle casi al lado de Mario cuando sintió un llamado, suave y firme al mismo tiempo. - Podrías... dejar algo de comida? - (Dianha se dio la vuelta)... claro... pero tendrías que ir a dejar algo de ella durante tres días... y no creo que sea buena idea. - No sería molestia... además puedo conducir sabías? - No lo dudo... pero... hay Alex... estás bella este día. - Lo crees? - No... no lo creo... - Entonces? - Siento que té vez preciosa y lo veo. Durante un minuto se miraron en silencio, sin emitir movimientos de cuerpo o de rostro, Alex había tenido deseos de acercarse mas... y... Abrazarla? Era muy rápido? - Tengo que irme... te veré el jueves por la noche. - No quiero. - Que!... Alex... por qué, me dices eso. - Porque... yo... falta mucho para el jueves en la noche. - (Suspiros) Alex... aprovecha estos días para meditar en lo que deseas... yo no quiero cometer errores y tampoco quiero que tu los cometas. - Sabes? Eres... mucho mas de lo que pensé... Dianha eres... alguien especial. Dianha se acercó y la abrazó, dejó que ese abrazo fuera lo bastante largo y cálido para que compensase toda una eternidad, sabiendo que... no sería suficiente. - Cuídate... - Dianha... espera.

- Alex... ya... basta... necesito irme antes de que caiga la noche... para que Mario regrese. - Quiero... deseo... - Nos vemos Alex. Alex se apresuró a su mano tomándola y acercándola hacia su cuerpo... No le importó que estuvieran en plena calle, con turistas a su alrededor, con Mario muy cerca... solo quería... deseaba... la miró a los labios, tan dulces, ella, Dianha, tan bella, y tan segura. Pero... Fue presionado en la frente de la mujer más pequeña... sin grandes presiones o peticiones, solo fue un beso suave y de amistad. - Cuídate Bohem. Y sin mas Dianha subió al carruaje guiado por Mario. La tarde ya estaba haciendo notar su presencia, el camino estaba tranquilo y pocos autos pasaban. Un grupo de pescadores hacía señas a Mario en saludo, Dianha solo observaba el mar, no había querido mirar hacia atrás, sabía que Alex estaba en el mismo punto en donde se había despedido, lugar en donde Dianha dio suave beso en la frente de la mujer más pequeña.

La noche estaba tranquila y helada, el cielo estaba hermoso, varias nubes tapaban parte de este mismo, pero se distinguían claramente las estrellas, Alex en su meditación trataba de descifrar aquel ser enigmático que había aparecido flotando en el mar. Estaba trabajando en su persona, en como se le habían presentado tantos cambios en tan pocos meses, su relación con Marcia, aceptarse tal como era, enfrentar a Mario y a su madre, conocer a Dianha, Dianha... - Enana... que haces aquí... hace frío. - Hola Tío... - Hola... Sabes tu madre me ha tenido en interrogante todo el día. - Por qué? - Dice... que mi récord al estar de novio le está provocando dolor de cabeza. - Ja ja, ella cada día con sus cosas. - Y tu? - Yo que... - Pensé que... me acompañarías.

- Supongo que hablas de Dianha. - Sí... - Tío... me siento algo, extraña, tengo deseos de llorar y de preguntarle a Dios porque las personas llegan a tu vida y están un momento y luego tienen que marcharse. - No lo sé... he sentido que, ya no solo es un karma, es mas que eso. Destino? - No lo creo. - Que escuchas Alex. - Es Lorena Mc kennit la canción es... Cé hé mise le ulaingt. - Gaélico? En ese momento un fuerte llamado desde la posada era dirigido a Mario.

- Es Miguel... que querrá. - En una de esas se acabó la cerveza... - Esperemos que sea eso. - Te acompaño Tío... - Vamos.

No estaba preparada para recibir alguna visita, pero si se sentía muy segura de enfrentar cualquier situación que pudiera causarle incomodidad, sobretodo a estas alturas de su aceptación y la de su familia. No era necesario una presentación, ni un llamado de aviso era simplemente un frente a frente, directo y firme. - Que pasa Miguel... no puedes con tu chica? - Tío... no lo molestes. - Entremos... Alex caminaba delante de Mario, segura de sus pasos, no sin antes de detenerse hacer tropezar a Mario con su propia espalda. - Alex... porque te detienes... mira que...

- Espera tío. - (Mario abrió sus ojos, y comenzó a reflejar su molestia)... Qué hace usted Aquí! Marcia... segura y tranquila, incluso Alex pensó que se veía más hermosa que nunca, vestida de negro, claro, el luto, pensó Alex. - Que haces aquí... - Alex yo... necesito hablar contigo. - No creo que mi sobrina tenga mucho que hablar con usted. - Eso lo decide ella Mario. - Si... Mario tiene razón, no tengo nada que hablar con usted señorita Marcia. - Tenemos mucho de que hablar, te debo una explicación y hay cos... - No hay nada... nada de nada... lo siento por usted, es de noche y tendrá que buscar un lugar en donde hospedarse. - No busco un lugar donde hospedarme... - Entonces... que hace aquí... - (silencio). - Miguel... acompañe a la señorita hasta la salida por favor. Alex de dio la vuelta en dirección a la cocina, pero Marcia insistente no estaba de acuerdo en quedarse así sin decir nada. - Alexandra... te prometo que cuando termines de escucharme, me iré de este lugar para nunca mas regresar. - No creo que sus promesas tenga validez aquí. - Pues tendrás que creerme. - Difícil... pero... (Alex miró a Mario antes de hablar) bien... - Alex hija... estas segura? - Si Mario... tranquilo, no demoraré. - Bien... si necesitas ayuda solo grita.

- Claro... tengo buenas bocinas... Bien señorita Marcia... pase al comedor, no es bonito que una señorita como yo esté fuera en la calle hablando con desconocidos. Las palabras de Alex sonaban fuerte en los sentidos de la mujer de ojos azules, palabras hirientes y crueles... de nada había servido meditar aquel día, ya que Alex estaba sacando la rabia y haciéndola estallar frente a Marcia. - Preferiría hacerlo en la playa... no creo sentirme muy cómoda aquí. - Lo siento... pero... - Alex por favor... vamos afuera, no será mucho tiempo... por favor. - Esta bien... vamos afuera... - Vamos... La noche estaba mas fría que momento antes, pero era inevitable como la desestabilizaba mirar aquellos azules ojos, aquellos que tantas veces la habían hecho derretirse y desear más. - Supongo que debes estar dolida por la muerte de tu madre... lo siento. - Como lo sabes... - Marcia no te hagas la inocente... sé muy bien que enviaste a Josué y el pobre no haya como... - Yo no envié a Josué. - En todo caso es lo mismo... el me contó. - Era de esperarse... - Bien... estamos solas, en la arena, al lado del mar. Dime Marcia que es lo que tienes que decirme... - Que rápido has... cambiado, donde esta la dulce Alex... - Marcia... no tienes derecho hacer preguntas... yo si, pero no las quiero hacer, me hiciste daño, me engañaste, fui la burla de tu amiga Heiden... es mas... enfrenté a mi familia, todo por librarme del dolor que habías provocado. No tienes derecho a hacer preguntas. - Té Amo Alexandra... y he venido a decirlo... deseo que me perdones, deseo que nos demos otra oportunidad y... - Parece que tienes problemas de comprensión... no escuchaste lo que dije... me hiciste daño. - Lo siento... yo, Alex te extraño, estos meses han sido terribles y...

- Y dale con el mismo discurso... no me pidas que comprenda algo que tu planeaste que ocurriera. - Yo no planee nada... Heiden me manipuló... era su trato y ella quería que las cosas fueran de esa maner... - Entonces... Dianha tiene razón... el camino más fácil fue el que tu elegiste. - Quién es Dianha? Alex disfrutó al ver que Marcia se interesaba por saber quien era la chica que había nombrado. Pero... sabía que no era lo correcto, afirmarse de Dianha para provocar daño?... ella no lo aceptaría y se decepcionaría de Alex. - Sabes Marcia... Cuando te conocí, realmente sentí que me enamoraba de ti, es mas, me enamoré... me hacías estremecer con tus besos, me hacías desear mas... pero... era solo una ilusión y era y fue él darme cuenta de quien soy y como siento. - Me haces daño con tus palabras. - Puede ser, pero, ahora al verte... ver lo hermosa que eres Marcia, ver tus suaves labios, tu mirada, aquello que me hizo vibrar... tu alma... me doy cuenta que no eres la persona para mi, nunca lo fuiste, fue... un contrato a fecha. - Hasta cuando seguirás con esa rabia guardada, ya te expliqué por que fue eso. - Si... lo explicaste... pero... ya pasó.

Hacía frío... pero la noche bella. El sonar del mar era maravilloso, las estrellas eran buenas compañías, y la luz de unas velas acompañaban su cena. Dianha. Se había preguntado que estaría haciendo Alex, tal vez peleando con Mario, o jugando cartas con los pasajeros, o poniéndose apodos con su madre, era bueno estar en silencio. Era tan tranquilo el lugar, lejos de la bulla de la música de las posadas, lejos de todo signo de intranquilidad... lejos de... y tan cerca. - Que es lo que realmente deseo sentir? Y si tu Alex, me aceptaras... seré capas de seguir con lo que tengo en mente para este pueblo? Tú Alex sentirás algo por mi alguna vez? Dianha estaba segura de lo que sentía por Alex... estaba enamorada de verdad, sentía celos de Marcia. Sentía que no podía competir con la mujer alta... le habían dicho que era muy hermosa, alta, ojos azules, y ella se miró... - No creo estar tan mal... cabello largo y rizado, casi tan rubio como el de Alex... - Ojos verdes, buen físico, me hace bien correr por las mañanas, femenina... mmmm tal vez necesito ser más masculina... no lo creo... no quiero, deseo ser yo, solo yo.

Dianha hablaba sola, con las estrellas, tal y como Alex.

- Ya Marcia... no creo que haya algo mas que decir. - Me dejas... así sin mas? - Es que no creo que haya habido algo muy real entre tú y yo... ahora es distinto para mí y no quiero tener que estropear algo que es bueno para mi persona. - De que hablas Alex. - Marcia... haz tu vida, vive, disfruta, pero... no hagas daño, que duele... ah y otra cosa, si busca a Josué, está en la posada de las Gaviotas. Alex se alejó en dirección a la posada, había visto que Marcia se quedaba quieta en el mismo lugar, eso la relajó, sentía que había cerrado ese círculo, y lo que más la alegraba era saber que había pensado en Dianha durante su charla con Marcia, hoy mas que cualquier otra vez... deseaba verla, y abrazarla. Estaba decidido... iría a buscar a Dianha. Sentía algo por ella. Sentía algo muy fuerte por ella... tenía que descubrir si era verdad.

Marcia quedó en el mismo lugar durante unos minutos, sabía que no podía salir a la calle por donde entró, tenía que dar la vuelta por la playa y caminar hacia otra salida. Necesitaba ubicar a Josué y hospedarse donde él estaba.

Alex regresaba a la posada, estaba tranquila, liberada, incluso antes de terminar la conversación con Marcia miró aquellos ojos azules, y sintió que ya no eran tan intimidantes, ahora eran mas... fríos... poco cálidos y decidió que no eran de su tipo. Decidió que los verdes ojos de Dianha eran más hermosos. - Hey Mario... que haces tan escondido en la ventana. - Bueno estaba tratando de ver tus gestos de la boca por si gritabas pidiendo auxilio. - No fue necesario... (estirando sus brazos y cuerpo) haaaaa... que bien me siento. - Y se puede saber, qué pasó? Solo si lo deseas. - Le dije que había llorado por ella, que me había hecho daño, todo lo que pasé... le dije como me gustaban y nótese... me gustaban sus ojos y como ahora ya me eran indiferentes... sabes tío, me siento liberada, solo espero que... ella actúe de buena fe y que no haga mas daño, se lo dije. - Entonces... ya te sientes mejor, círculo cerrado? - Sí señor...

Alex se quedó meditando al decir que ya sentía ese circulo cerrado, era verdad, sentía libertad, agradeció a su pasión por la Yoga y la Meditación, ya que con eso pudo canalizar mejor sus energías y hacer un reencuentro con su yo interno. - Ahora necesito ir a charlar con mamá... en donde estará. - Esta en su cuarto, no le dije que estabas con Marcia... se lo dirás? - Dijimos que no habrían ese tipo de secretos... es hora de ser honestos con nosotros mismos, es hora de ser libres. Alex se acercó a su tío, tan bello y tan masculino... abrazándolo y besando su rostro. - Te adoro Mario... - Te adoro nena.

Minutos después dos almas se encontraban relajadas hablando de la vida y tratando de arreglar el mundo, metafóricamente hablando, claro. - Y lo más curioso era que cuando la vi se veía tan hermosa... pero no dejaba de pensar en Dianha... mamá creo que... momento, edición, no lo creo, lo sé... me gusta Dianha y mucho. - Entonces dilo... pero hay algo que me preocupa... ella se marchará el sábado, es más creo que Gleann quiere irse el viernes en la tarde, para descansar en Santiago y el sábado viajar en avión mas relajado. - Por qué no le dices a la tía Lehter que se quede mas tiempo... - Hija... ella se quedará hasta fines de abril, pero Gleann se va con su novia y Dianha tiene que regresar a su puesto en Dublín. - Ella me dijo que tiene planes para hacer crecer la cultura y la educación aquí en el pueblo. - Lo sé... ella me lo contó y es una gran y excelente idea, pero... será tan fácil? - Si se tiene el medio para hacerlo y las ganas... claro que se puede. - Hija... es muy difícil dejar un país y hacer carrera en otro, no sé que tan valiente pueda ser Dianha al enfrentar a su familia y establecerse aquí. - Tú lo hiciste... fuiste valiente. - Pero eso fue a costa de dolor y sufrimiento y las cosas no deben ser así. - Lo se mamá...

- Que harás... se lo dirás? - Le diré que lo que siento por ella es real, el problema es que... mi sentimiento es pegajoso, como que... me hace cosquillas y tirito... he tenido problemas de colon irritado, es como si comiera diez pastillas de menta y luego fumara un viceroy rojo... mi estómago se vuelve remolino cuando la veo, o se que está cerca... y... me estoy volviendo loca... - No... solo que tienes síntomas de ternura, no soy buena para decir cosas en estos casos, pero como vez voy aprendiendo hija. - Gracias mamá... - Y... Entonces, cuando vas a buscarla al viñedo. - Hablaré con Bartolo para que me preste la camioneta, si acepta, me iré mañana tempranito, si no puede, bueno, me iré montada en mi caballito. - Que cruel eres con tu espalda, pero bueh... vamos entonces, te acompaño donde Bartolo. Novena parte - Anda vamos Bartolo... si sé manejar... - No te creo... la última vez que tomaste un automóvil estabas ebria y casi te vas de barranca abajo. - (Alex con cara de culpa) Yo? Cuándo? - Hijaaaa... que es eso de que tu... - Olvídalo... ya sabes como se pone Bartolo. - No... un momento que es eso de que Alexandra estaba ebria y manejando... Alex no pudo disimular una sonrisa de culpable... - Lo que pasa mama es que... hay una vez... recuerda cuando... - Aleeeex... cuándo qué!!! - Cuando el tonto de Mario quedó atascado en el cuarto de hotel de la chica... esa la italiana... - Pero que tiene que ver el que estuvieras ebria y a punto de volcar un barranco... - Es que como estaba recién aprendiendo a manejar, pues me dio miedo y quise aturdirme en unas copas de coñac... y sabes dio resultado... solo que se me hizo difícil controlar el automóvil en la barranca del puente.

- Dios mío y yo sin enterarme de eso... - Madre, ya habrá tiempo de hablar de eso... y bien Bartolito... anda vamos préstame el auto, te juro que te lo devolveré sano y salvo. - No te creo Alex. - Anda vamos... y te prometo que... que... que... pues no sé... - No... - Bartolo... te prometo que nada malo le pasará al auto... ya? Sí?... - Mmnnnn... esta bien... pero te digo Alex si algo le pasa a mi auto... - No te preocupes... Mario paga todos los gastos... Gracias Bartolin... Vamos madre... - Yo no voy a ningún lado... y ustedes dos se sientan y me explican bien que fue eso de Alex ebria y conduciendo. "Creo que será una larga noche" (Pensó Alex)

Las olas dibujaban mapas en la arena, restos de algas flotaban y algunos caracoles mostraban su caparazón... el día estaba fresco, energético y vibrante... ideal para encontrarse con el alma. Algunas gaviotas hacían su despedida a las azuladas corrientes marinas. Unos pasos, silenciosos recorrían la orilla, buscando lo que difícilmente encontraría, algo no real, pero que quemaba su pecho. Había decidido que la idea de hacer proyecto en el lugar, de hacer que la cultura creciera se transformaría en real... si no era aceptada por el gobierno, intentaría por el consulado presentando sus conocimientos. Si no era aceptada para dejarse conocer y mostrar su alma, dejar que descubrieran su esencia, no decaería en sus proyectos de cultura. Si no era aceptada por... si no era aceptada, sabía que viviría de todos modos.

Era mediodía, Dianha no había pintado nada desde que llegó, solo se había dedicado a caminar por la playa, meditar, pensar en que estaba realmente loca... enamorada de una mujer que solo había conocido por cartas y fotos y luego de verla en persona, en vivo y directo, le estaba provocando insomnio, y para peor en vez de convertirse en una musa, se estaba convirtiendo en un remolino de pensamientos. Decidió que lo mejor era regresar, preparar algo de comer y por fin... ponerse a pintar... (seguro...) La puerta de la entrada estaba abierta, miró para todos lados... un destartalado auto con un neumático pinchado y un vidrio roto... "que extraño"... un impulso la derivó a tomar el palo más cercano y grueso que encontró... nunca había jugado bate... pero tenía la suficiente fuerza

como para volar la cabeza de alguien... En un inentendible español... - Hay alguien aquí? Silencio. - Dije... que... si hay alguien aquí? Silencio - Sea quien sea... Un ruido desde la cocina, un plato que reventaba. Y.. Una valentía para impulsar a la chica pelirroja a entrar corriendo a la casa en posición perfecta para volar la cabeza, brazo... o lo que sea que estuviera en su camino... incluso su cámara de vídeo... que por cierto fue justo lo que terminó golpeando. - Dianha que haces!!! La cara de la chica pelirroja había cobrado miles de colores al verse apuntando a una chica más pequeña, rubia, con delantal de cocinera y una sartén de camarones a punto de ser salteados en una hermosa cocina de leña. - Que haces... tu... porq... no entie... (un divertido español) Qué haces Aquí!!! - Bueno... yo... preparo el almuerzo. - Pero... si tu... deberías estar en la posada... y.. (Una ceja levantada) que haces con mi delantal de cocina. - Dianha... no sabes cocinar... - Como sabes eso... - Pues el delantal no tiene ninguna mancha de grasa, aceite y lo que es peor... nunca ha sido lavado, porque nunca ha sido usado. - Como sabes eso. - Porque soy hija de una cocinera irlandesa que tiene miles de delantales y todos con cientos de manchas... - No te pregunté si tu madre era cocinera... - No importa... te ahorré la pregunta...

- Y que es eso... lo que tienes en las manos... - Cortesía de la Señora... Mariaha Bohem, sabía que el nombre de mi madre en español es María? - No... Dianha estaba en la misma posición que minutos antes cuando de un golpe había roto su cámara filmadora, con una gran interrogante en su rostro. Mientras que Alex sonreía. - Dianha... me harías un favor? - Claro... - Deja de apuntarme con ese pedazo de tronco... y recoge lo que queda de tu cámara. - Oh... Dios... esto es... - Tranquila... tiene arreglo, Mario sabe. - Tendré que llevársela y... espera... Alexandra... qué haces aquí? - Bueno... tenía que venir a (Alex se tocaba la oreja) Hay cosas que yo... bueno... Dianha como tu verás yo... viajé en un... Sabías que el auto de allí afuera me lo prestó Bartolo... lo conoces? - Alex!!! - De veras... pero creo que pinché una rueda al subir hasta aquí... y adem... - Alex... Ambas chicas se miraron por un instante... hasta que la magia del momento fue interrumpido por un fuerte olor a salsa quemada, que venía de la cocina... - Mi receta!!!... - Qué es ese horrible olor!!!... - Dianha no te quedes parada... como una boba... ayúdame... trae paños limpios!!! - Pero no sé dónde hay!!! - No me digas que no traes!!! - Mario arregló todo. - Mario, Mario; Mario... Te estrangularé con mis propias man...!!!

- Te sirve esto... (Dianha con el apuro solo reaccionó sacándose su camiseta, quedando en ropa interior). - Dianha!!! - Que... - Ponte... algo!!! - Huy...

La cena había transcurrido en forma tranquila... habían reído. Comieron fuera... debajo de una gran parra de uvas, tal vez las últimas de la temporada... el mar armonioso, les cantaba con sus olas. La brisa acompañaba los cantos de algunas gaviotas, aquellas que como siempre buscaban su alimento revoloteando aquellos pescados inocentes que asomaban entre las miniaturas olas de alta mar. No era necesario usar términos que no fueran tan estrictos, solo había fluidez en una conversación honesta y divertida. - Creo que es la primera vez que mi almuerzo dura tantas horas. - Los míos han durado hasta la noche... sobre todo cuando hay fiestas o celebraciones en la posada, hay que esperar hasta que el último pasajero se ponga de pie. - Yo hablaba de quedarse uno disfrutando. - Bueno eso depende de que tan entretenido pueda ser el almuerzo. - Hay Alex... hay momentos en que estas mirando lo más sencillo como algo hermoso y eso es bueno... me ha costado mirarlo de esa forma... me refiero a todas las cosas que se te presentan en el diario vivir. - Sabes anoche... (suspiros) tuve un encuentro y charla con Marcia. Dianha sintió que el pecho y estómago se apretaban... celos? Molestia? Al parecer, las dos cosas. - Y... de que hablaron... hay posibilidades? - Posibilidades? No entiendo Dianha... posibilidades de que Mario le rompa la nariz si la ve otra vez cerca de la posada... pero él sabe que no es lo adecuado, además si él hace eso le demostrará que yo podría sentir algo por ella, cosa que ya no es posible. - Entonces, supongo que ella te buscó.

- Claro... hablamos un rato... mas bien, me enfrenté a ella, y... Traté de hacer un juego... la miré a los ojos, buscando aquella chispa, y sabes lo que encontré? - Una llama? Un torrente de fuego y pasión? - No Dianha... en ella no veo eso... Un momento de silencio incomodó a la chica pelirroja, solo refugió su nerviosismo bebiendo otra copa de vino. - Y... Que encontraste en su mirada. - Miedo, frases irreales, cables sueltos, solo interrogantes. - Es difícil de entender, al ser ella tu primer amor por lo menos deberías haber sentido que las llamas de la pasión te devoraban. - Ni siquiera sentí que algo se me tostaba... vamos Dianha no hagas afirmaciones ridículas, no siento ya nada de pasión, amor, o lo que haya sido... lo que siento por Marcia es compasión... solo eso. - Entonces eso quiere decir que... - Que... - Bueno que... - Si dime... Dianha... - Que... - Si Dianha... dime... que... - Que estas liberada de lo que significa la señora Marcia y podrás rehacer tu vida... encontrar a alguien que te valore, que te ame, alguien para quien tu seas la adoración... que te cuide, que vele tus sueños, que sostenga tu mano cuando duermas, que lleve tu desayuno por las mañanas, que recoja la mesa y lave los tiestos, que... - Espera... espera... que estás diciendo Dianha Alasdair? - Solo digo que es lo que mereces en alguien... Alex abrió la boca para decir algo... luego la cerró, la volvió abrir, pero ya era tarde... Dianha se había levantado de la mesa y llevaba los tiestos a lavar. Se preguntaba como era que Dianha no le había dicho nada... se suponía que la pelirroja sentía algo por ella, pero que la había hecho callar. Ya no sentía nada? Solo era la emoción de estar en un bello paraíso junto a una chica bonita. "Seré bonita a sus ojos?"

La posada estaba muy solitaria, los pasajeros disfrutaban de una gran fiesta de despedida del verano organizada por los carabineros de la zona. Mario se había enterado que su novia se marchaba como casi todos entre el viernes y el domingo, algo lo había movido a sentirse triste. María Bohem atendía a todos como siempre con una gran sonrisa en sus labios. Marcia había estado en la posada nuevamente, buscando a Alex, pero no pudo encontrarla, Mario no le dirigió la palabra, y María su madre, le había pedido que se marchara, que no encontraría a Alex hasta en varios días... si es que no eran mas. Pero Marcia no dejaba de averiguar en donde estaba. - Hey... Bartolo... como estas. - Señorita... que hace en mi taller. - Hey vamos... solo necesito hacer algunas preguntas... busco a Alexandra, sabes en dónde está? - Si... pero no se lo diré. - Por qué? - Porque usted solo interrumpirá. - De que hablas Bartolo. - Señorita... estoy enterado, María la hermana de Mario me lo dijo... usted solo le hace mal a Alex. - Que es lo que interrumpo para Alex. - Alex ya no la quiere... ahora solo quiere conquistar a la chica de Irlanda. Ya déjela tranquila. Marcia sintió que su estómago reventaba de celos, tenía que saber, averiguar, buscar a Alex... rescatarla de quien fuera... - Hey Bartolo... vamos, solo quiero despedirme... dime donde está. - Eso si que no lo diré... tendrá que averiguarlo por otro lado. - Bartolo... cuánto dinero ganas al mes aquí?

Había llegado la noche... las estrellas, dueñas como cada día, acompañaban a Alex, caminaba sola, Dianha se había excusado de dolor de estomago por comer tanto. La mujer pequeña, había lamentado el estar ahí, sintió que estorbaba a la chica irlandesa, se sintió torpe, e intranquila. Buscó en la arena seca un lugar donde sentarse y meditar en que lo que había hecho estaba correcto o no.

Buscó respuesta, buscó una luz, pero no estaba... Dianha había apagado la luz del cuarto que ocupaba, seguramente dormía. Habían quedado que Alex usaría el cuarto del primer piso para dormir... mientras que Alex estaba en el segundo piso, aquel tenía una hermosa vista hacia el mar. Alex hablaba para ella misma en voz alta... para que el mar la escuchase. "Soy una gran imbécil". "Quien me manda a hacer el ridículo viniendo aquí". "Creo que solo ella sentía atracción de viaje veraniego". "Todas son iguales". "Y si me vuelvo hétero? "Estoy loca". "Y si resulta?" "Podría... no... definitivamente estoy loca". - Tanto que el mar responde con una gran ola Alex saltó del susto al escuchar a Dianha tan cerca de ella. - Pensé que dormías... - No... al saber que tu estás aquí... es imposible dormir... te han dicho que hablas muy fuerte? Alex sonrió al escuchar el buen humor de Dianha. - Creí que te molestaba... y decidí irme por la mañana... se supone que lo haría esta noche, pero... - No tienes que irte... no me molestas. - Yo solo quería... hablarte... y verte. - Gracias Bohem. Silencio. - Entonces se irán el viernes. - Si... Gleann quiere que el viernes pasemos la noche en Santiago para que el viaje sea mas relajado, los transbordos son los que te cansan. - Nunca he viajado en avión... - Podrías viajar alguna vez... - A Irlanda? - Y a donde quieras, Solo debes desearlo y bueno... juntar el dinero.

- Y tener visa. - Claro... y un objetivo... cuando vine aquí había un objetivo. - Y ahora? Dianha demoró en responder... dejó de mirarla y miró al mar. - Dianha podrías sentarte... no es muy cómodo hablarte y mirarte hacia arriba. - Claro... Otro silencio. Alex... miraba la arena que juntaba en su mano, no tenía palabras para la otra chica, sentía que estaba viviendo otra desilusión amorosa... y sintió deseos de llorar. Pero se contuvo. - Qué hora tienes Dianha? - No lo sé... estoy desconectada de la hora. - ("y de otras cosas") entonces... será mejor que... me vaya esta noche. - Alex... no puedes irte esta noche. Un halo de alegría regresaba a su rostro. - Porque Dianha... - Porque... bueno... tienes un neumático reventado y no podrás dirigir la dirección del volante. Alex otra vez, sin habla... pero con distinta mirada... y con un nudo en su garganta que le dañaba al tragar. - No importa... encontraré como llegar... además las monjas están cerca... iré donde ellas. Dianha esta ves encontró que seguir en estado de frialdad terminaría por romper lo que nunca empezó. - Alex... no puedes irte - Si puedo... - No, no puedes... - Dianha... (poniéndose de pié al mismo tiempo que la otra mujer) ya basta... creo, mas bien siento que hice lo que pude... pero no puedo jugar contigo al busca palabras cruzadas, no

puedo seguir con esto. - Alex... no dejaré que te vayas. - Claro que me iré (Alex caminaba en dirección a la casa). - No te irás... - (Comenzó a pisar los primeros escalones de piedra que dirigían hacia el alto de la cabaña) Claro, que me iré, aunque sea el camino más fácil. - Tendrás que pasar sobre mí para irte... esta oscuro y podría ser peligroso. Dianha, al ver lo decidida que estaba Alex, solo se detuvo y habló firme. Era el momento.

- Alexandra... Te quiero. - Claro... gracias... lo mismo deseo para ti. - Alex... dije que te quiero. Alex se detuvo al llegar a la puerta principal de la cabaña... las lagrimas habían silenciosamente estallado. Dianha llegaba a su lado. - Perdóname Alex... no quería que fuera de esta forma... pero sentí miedo al verte aquí. Dianha se acercó mas... rodeando la cintura de Alex y haciéndola girar hasta quedar frente a ella. - Alex... estoy aterrada de miedo. No quiero sufrir por ti. Deseo poder amarte, y ser tu compañera, pero tu me desenfocas, me inquietas... - Dianha yo vine porque... yo... sabes que hasta mi madre ayudó a conseguir esta chatarra para llegar aquí y decirte que... Dianha... yo... Dianha no dejó que terminara de hablar, la besó, tiernamente, buscando el sabor de sus labios y hacer poesía de los suyos. El cuerpo de Alex se relajó ante el beso, comprobando lo perfecta que calzaba con el cuerpo de Dianha, rápidamente sintió como las manos de la chica mas alta tomaban su cara y acariciaban su pelo, se había apretado mas a ella... sintiendo un calor en su cuerpo, mas profundo que el propio beso. Se besaron por largo rato. En aquella entrada, cubierta de uvas dulces y estrellas, mientras el mar las cubría de brisa salada. Cuando sus labios se liberaron Alex pudo decir lo que llevaba todo el día aguantando.

- Dianha... Te quiero, y deseo empezar contigo. Dame una oportunidad de demostrarme a mi misma y a ti por supuesto que me siento libre y que deseo amar, deseo caminar con alguien... deseo que sea contigo, Yo te Amo. - Alex... yo te acepto... - Solo necesitamos mucha comunicación, y hablar con la verdad... siempre con la verdad. - Alex... eso es lo que deseo... ven... entremos a la casa y hablemos. - Pero antes... Dianha... (mirándola a los ojos) te vas el viernes... y yo... - Alex... hablemos, pero adentro.

El amanecer había descubierto dos almas durmiendo juntas y tapadas con un cubre cama. Charlaron hasta casi las seis de la mañana y luego las venció el sueño, solo fue charla y algunos apasionados besos. Pero estaban tranquilas y dispuestas a cooperar la una con la otra hasta que Dianha lograra el permiso necesario en el consulado chileno. Habían decidido regresar al pueblo para buscar una reunión con el alcalde de Hualañé y poner a trabajar sus ideas. Pero... no estaban al tanto que no solo serían esperadas por la familia de Alex... Marcia, estaba dispuesta a recuperar a la chica rubia... con cualquier método, incluso la fuerza bruta, como estaba acostumbrada... su lado oscuro hacía presencia en aquel bello y puro lugar. Décima parte Aquella mañana estaba fría y el viento calaba fuertemente el rostro, gris, poco natural y muy extraño a los ojos de Alex... los años que llevaba viviendo en aquel lugar le hacían sentir como el día... gris. En un extraño español... - No puedo imaginar como acepté caminar por esta calle llena de duras piedras. - Aceptas porque yo te lo pedí, además no podíamos manejar la chatarra de Bartolo, tenía el neumático pinchado. - Pero podría haberlo arreglado, no tengo muchas habilidades, pero puedo improvisar... Aquella frase "no tengo muchas habilidades" le recordaron a la mujer rubia a cierta morena de ojos azules, quien si había dicho tener "muchas habilidades". - Dianha no es tan malo caminar... es mas podemos pedir que nos lleven a cualquiera que pase. - No soy de las que me guste eso, pero... si te hace sentir mejor, seguiremos caminando hasta que un héroe del volante nos salve.

- Eso del héroe suena atractivo... - Alex!!! Qué no puedes ser mas honesta? - Trato de ser lo mejor que puedo... ah!!! Mira nuestro primer héroe de camino a la posada... esperemos que tengamos la suerte de que nos lleve... Un automóvil azul lleno de polvo y uno que otro extremo del tapabarro salido... con dos pasajeros, hacía su aproximación directo a las chicas. - Esto no puede ser posible... pretendes que esa carcacha se detenga y nos lleve directo al pueblo... si viene hacia nosotras es porque va en dirección contraria al pueblo. - No seas pesimista Dianha... en una de esas se da cuenta que somos unas encantadoras chicas, hermosas y llenas de vida... se apiadará y nos lleva de regreso... - De dónde sacas tanta fe? - Dianha no se llama fe... se llama rogar al cielo para que sea posible... y cuando... sep... ah... esto no es... dios... que no sea cierto... - Que pasa Alex... - Esto no es posible y... ni siquiera me avisó que estaba aquí... la estrangularé. - A quién?

El auto se había detenido ruidosamente soltando una gran e incomoda nube de polvo, no paso mas de medio minuto cuando hace salida del auto la acompañante del chofer, una pequeña chica morena con una gran sonrisa. - Hey... prima, cuanto cuesta los pasteles empolvados... porque eres uno ahora mismo. - ¡¡¡Marcela!!! Prima... ¡¡¡qué haces aquí!!! Pero y tus estudios?? - Tranquila preciosa... que ya te cuento... Un gran abrazo nació entre polvo, piedras y aire salado. - No puedo creer que estés aquí... pero como supiste... - Sabías lo fácil que es chantajear a una bella tía dueña de una hermosa posada... - Es genial que hayas venido... - No podría dejar pasar los últimos días de sol y verano... y... y... (Marcela dándose cuenta que Alex no estaba sola)... hey, y quien es esta hermosura?

- Marcela, tendrás que comportarte, porque esta chica es Dianha... y estamos juntas... estamos juntas... (mirando a la chica irlandesa)... estamos juntas? Cierto? Dianha sonrió tímidamente a las dos chicas. - Si tú lo dices yo no soy nadie para decir que no... - (la prima de Alex con una interrogante) Er... per... asdsa... - Ya te explicaré Marcela después... - No... ahora mismo... (Marcela tomando la mano de Alex y acercándose) ¡¡¡Ahora!!!... nos disculpas Dianha... necesito apretar un tornillo de esta señorita... - Claro... tómense todo el tiempo... yo esperaré aquí, no tengo muchos lugares donde ir... - Discúlpanos... (Alejándose unos metros de Dianha) Prima... que pasó con doña ojos azules y todo el amor y... - Ella me engañó... es una historia que no te puedo contar en minutos... - Alexandra... creo que me matarás pero... pero... - Pero? Que onda. - Este... yo... es que... - Que Marcela... te volviste heterosexual??? - Ni en sueños... aunque pensándolo más de alguna vez, las mujeres me vuelven locas y terminan irritándome... pero ahora, bueno... mira dentro del auto... - Que hay... con quien estas...

Lentamente la puerta del chofer se habría, dejando ver a una hermosa mujer de ojos azules y cabello negro vestida de ropa blanca. Nadie se esperaba que Marcia fuera quien conducía, aquella destartalada carcacha... Dianha se quedo callada... dio vuelta la mirada hacia el mar... Alex quedó tiesa como estatua y Marcela entre que sonreía y se lamentaba. Hasta que Alex habló. - No creí que tuvieras chofer. - Pues no lo tengo... solo que como ya sabes no se conducir y me encontré con Marcia y ella amablemente se ofreció a traerme y...

- ¡¡¡Basta!!! Marcela sabías que yo ya no tengo nada con Marcia... - Pues no... no lo sabía. - Si sabías. - No lo sabía. - Si... Dianha algo irritada... - Podrían parar la discusión... necesito ir al baño y si no nos apresuramos a llegar a la posada... lo lamentarán. Todas quedaron en silencio... Marcia estaba relajada, tranquila, hasta que habló. - Yo las puedo llevar... es mas... también necesito ir al baño. - Gracias... (en un cómico español) - De nada. - Bien... Alex, podrías subir? - Dianha... yo... (acercándose a la chica irlandesa) no pretenderás que nos vayamos con ella... - Alex... por algo ella apareció en este momento... y las cosas siempre son por "algo". - No lo acepto... prefiero mil veces que... - Alex... basta... cariño no seas niña chica... sube al auto y regresemos a la posada... te lo pido (Dianha estaba muy seria, pero tranquila). - Esta bien... pero no me sueltes en todo el camino... - No lo haré. Todas subieron al auto, no sin antes Marcia dirigir una mirada seria y tranquila a Dianha, esta por su parte no se intimidó. El camino fue silencioso durante unos minutos hasta que Marcela sin poder estar mucho tiempo callada empezó a relatar una historia de cómo dejó los estudio en la universidad, nadie parecía poner atención, salvo Marcia que reía con las payasadas que la chica contaba. No fue tan largo el camino hasta la posada. Alex y Dianha bajaron dejando a Marcia y Marcela aun en el auto... Dianha decidió dar la vuelta antes para hablar.

- No se si me crean... pero les agradezco que nos hayan traído... - Cuando quieras... pero... yo también bajo aquí... (Alexandra ya estaba entrando a la posada y Dianha la seguía). - (Marcia algo nerviosa) Bueno... Marcela... no tengo opción de decir nada... pero supongo que Alex te contará lo que pasó... - Si... espero, pero no puedo entender... si ustedes se veían muy bien... le explicaste todo, le pediste perdón y ella nada... - Sabías lo de Dianha? - No... es extraño... no la conozco, ella es hermosa, bueno... tu también... pero no se... - Creo que mejor regreso a la posada en la que estoy. Josué se va hoy y posiblemente yo también. - Te rindes? Tan fácil? - Sabes... si ellas se quieren... tendré que dejarlo hasta aquí. - Podrías quedarte unos días... - Para que... - Para... no se... solo quedarte... - Suena genial... pero... no. - Bueno... entonces yo me bajo y me despido, fue agradable tener esta aventura contigo. - Igualmente... Marcia puso en camino el auto y se marchó hacia el taller de Bartolo para devolver el auto. Marcela, decidió que mejor entraba a la posada y comprender lo que había pasado. Todo se había vuelto confuso, extraño y generalmente turbio (expresión propia de Alexandra en la vida real).

- Qué se supone que estabas tratando de hacer? - Alex... escucha... no lo sabía ella... - Ella nada... pensé que eras mi amiga... pero parece que ahora solo eres mi prima. - Me estas tratando de acusar?

- No... solo te estoy afirmando una acusación... - Entonces es lo mismo Alex... crees que soy adivina? Crees que las cosas me vienen a la cabeza por arte de magia? - Mira... no tengo intensión de discutir contigo, pero agradecería que lo que queda de este día te mantengas alejada de mi. - Gracias!!! La princesa ha dado su último veredicto... Te lo agradezco... eres la persona mas honesta que he conocido... sabes? Si tu mamá pregunta por mi dile... que estoy alojada en la posada de Las Gaviotas, al parecer la atención al público se ha puesto extrañamente tirante. (Marcela saliendo de la posada hacia la calle)... no te preocupes por mi equipaje... mandaré a alguien a buscarlo. - Si ándate... ve con tu amiga Marcia, y que sean felices!!! Para lo que necesito tu compañía... Alexandra había quedado sola en el salón mirando la calle mientras que su prima se marchaba. - No fue muy amable de tu parte ser así con ella. - (Alex vio a Dianha detrás suyo) ella se lo buscó. - No lo creo... ella solo estaba siendo como tu dices... Buena onda. - Es una traidora. - No lo es... ella no sabía que tu estabas con alguien... es mas... ni siquiera se si estamos... - ¿Qué? - Alexandra... no nos engañemos... anoche fue bello, pero hoy... que ha sido hoy? Solo un extraño día incomprensible para mí. - No te entiendo... - Ni yo misma me entiendo, menos lograras comprenderme... - Que quieres decir... Dianha se había dado cuenta que era lo que buscaba Alex... y eso le estaba doliendo, aunque ahora ella misma no estaba tan segura de lo que había realmente entre ellas.

No había sido extraño comprender, lo difícil fue reconocer, había sido una semana complicada... que no daba para que la mente pensara. Dianha había dejado a Alex sola en sus emociones, no quiso verla durante lo que quedaba del día... se acercaba el que tenía que marcharse y no realizó ninguna gestión para el proyecto que tenía en mente en el pueblo.

Esa noche llovió en Punta Duao...

- No deberías estar aquí... hace frío. - Solo que deseo que mis lágrimas pasen sin ser vista entre esta lluvia. - Si, eso es bueno... pero puedes resfriarte y no queremos que eso pase... - Mario... me siento muy mal... - Confundida? - No lo se, ya no se donde esta el límite entre la confusión y la realidad de sentir. - Hablé con Marcela... no encontró a nadie que viniera por su equipaje, y se lo llevó, le pregunté porque hacía eso... me lo contó... - Crees que fui una bruja? - Mmm. Podría ganar una patada en el trasero si digo que si? - No... - Entonces has sido una bruja horrible. - Gracias... - Dianha salió... dijo que necesitaba tomar aire, pero que no fuera de mar... - Dijo a dónde? - No... solo salió y se llevó tu paraguas... Alex... (acercándose, aun no se habían mirado)... hija... no quiero ser entrometido, lo he dicho tantas veces... pero en realidad hoy te estoy viendo y... estas hecha un mar de confusión. - Me creerás si te digo que le dije a Dianha que la quiero? - Si te creo que se lo hayas dicho... pero como la quieres? Como amiga? Como algo más? - Que cruel eres... me preguntas eso cuando tengo una revolución en mis sentimientos. - Entonces... a Marcia la quieres cuando la vez? O solo cuando la extrañas? - Mario estás siendo horrible... no puedes decir eso. - Si puedo, sobretodo cuando me doy cuenta de que...

- De que... - Debes descubrirlo tu misma... y te aseguro que Dianha ya sabe lo mismo que yo.

Mario se alejó de Alex... sabía que ella regresaría pronto a cubrirse de la lluvia, y que cuando saliera el sol se daría cuenta cual era realmente lo que provocaba remolinos en su cabeza.

En una posada no muy lejos dos chicas habían entablado una entretenida charla acompañada de ricas cervezas, no eran las de Mario, pero sabían bien. - Y la muy cobarde me dijo... si no la sueltas iré donde mi mama y te acusaré... ah!! Si lo haces te golpeo... y me responde... "entonces vamos... veremos quien tiene mas fuerza" cuando vio que yo me puse en posición de combate salió corriendo llorando, jajaja. - No puedo creer que era miedosa... - Lo era... es mas creo que aún lo es... Sabías que también lloraba cuando dejaban la luz apagada? - Bueno, cuando era pequeña también me daba miedo cuando estaba oscuro. - Marcia tu? Le temes a la oscuridad? - Le temo hoy al oscurantismo? - Eso es una práctica antigua... - Hablo en metáfora... - Sabes... Cállate... No empieces como Alex... me aburrieron sus metáforas. - Creo que ya estoy ebria... deberíamos parar Marcela... no creo que tanta cerveza sea buena en mi cabeza... - Bah... no te preocupes... después te duermes y si necesitas quien te sostenga el cabello para cuando vomites, no dudes en llamar... - No te preocupes... en todo caso... salud!!! Por las causas perdidas... Una bella pelirroja entraba al bar esa noche lluviosa. - Hablando de una de ellas... te dije que vendría... Hey... Dianha... aquí estoy... Dianha entraba al bar de la posada de Las Gaviotas.

- Veo que si estas... Buenas noches... a las dos... Marcia haciendo un gesto de bienvenida, atolondradamente producto de su alto contenido de alcohol. - Gracias... necesitaba tomar un aire distinto... - (Marcela intentando hablar correctamente) Pues estas en el grupo correcto... y dime algo... hic! Lo siento... dime como supiste donde encontrarme... - No fue difícil escucharte cuanto te marchaste... - Eso es verdad... y me disculpan las hermosas damas pero iré a poner algo de música... Eh!!! Mesera... (hablando bajo) miren como se mueven esas caderas... - Dígame... - Traiga cerveza, para mi y estas hermosas mujeres aquí presente... - Disculpe (en un ya conocido extraño español) Tiene Tequila? Marcia y Marcela abriendo los ojos como asustadas. - Tomaras eso? - Si... ya me tiene harta la cerveza... - Muy bien... tequila y cerveza... enseguida... - Dianha, disculpa nadie nos ha presentado... yo... - Esperen... Marcia, te presento a Dianha... Dianha te presento a Marcia... - (al mismo tiempo) Mucho gusto... - Bien... ya vengo... Marcela se alejaba a poner música en un radio no muy lejano. Las dos chicas estaban calladas... ya había llegado el pedido y comenzaron a vaciar sus vasos... - De donde eres irlandesa... - de Irlanda. Un estallido de risas se produjo entre las dos rivales. - Entonces... yo soy de Santiago... y ahora pretendía ser parte de este pueblito... pero como verás... no me quisieron...

- Que te hace pensar que a mi me quieren... - No lo se... - Sabes... estas copas se vacían muy rápido... eh!!! Mesera, traiga una botella de este mismo y más cerveza para las chicas... - Vaya que rápido aprendes... ya te pareces a la famosa prima... - Alguien... menciono mi bello nombre... - No... solo eres conocida como la prima jajaja. El grado de alcohol esa noche había llegado a fuertes niveles, Marcela había contado historias de cuando era pequeña, Marcia relató de cómo se conoció con Alex y Dianha dijo todos los detalles de cómo había también conocido a chica rubia. Era la madrugada, se habían puesto de acuerdo para aturdirse y perderse por una noche en el oscuro alcohol, estaba siendo bueno, aunque era el camino mas fácil, estaba siendo bueno y no terminar todas en los puños y patadas por un amor, confundido.

- Yo creí que entonces... hic!!... tu y ella... - No... ella y yo solo... hic!!... no paso más allá de besos y abrazos... - Saben... si fuera Alex, me quedaría con las dos... son ustedes tan hermosas... hic!!... cuatro chicas para Alex... - Somos dos... - Huy... yo las veo doble... Dianha... sabes... me gusta tu pelo, es bello y... Marcia tu ojos, tu boca... y... - Quieres con las dos Marcela hic!!... - Podría ser... pero... Hic!!! Esta noche prefiero a la mesera... - Pues ella prefiere a su novio... Dianha... dime, con quien te quedarías esta noche... hic!! conmigo o con Marcela. - Pues... es difícil... las dos son hermosas hic!! Y ya hayyyy... no creo recordar más palabras en español... - Entonces... mejor vamos a tirarlo a la suerte... Marcia... toma... hic!! Tú tendrás la tapa de cerveza... Dianha tendrá la tapa de tequila Hic!!! Yo la tapa de cerveza... y las pondremos en el vaso... luego le diremos a la mesera que las revuelva y nos de una a cada una... La tapa que se repita hic!! Se van juntas esta noche...

- Acepto... - Yo igual... Era tan grande el alcohol en las chicas que no sabían a que estaban llegando, salvo Marcia, quien se había controlado, pero igual estaba lo bastante ebria como para tomar parte en el juego. - Bien... yo tengo la tapa de cerveza... - Yo tengo la tapa de tequila... - Eso quiere decir que yo tengo la tapa de... cerveza... Las tres se miraron... y Marcela se levantó para marcharse, cuando sin poder controlarlo cayó de espaldas rebotando en su trasero... - Hey... princesa... dame tu mano... - Marcia déjame, tienes que irte con Hic!! Dianha... yo creo que dormiré o beberé? - (Dianha en su cómico español) Saben... no creo que las cosas entre Marcia y yo funcionen... - Estoy de acuerdo contigo Dianha... mejor, llevamos a Marcela a su habitación... y luego te acompaño a la posada... - Quieres ser gentil conmigo? - Jajaja Marcia quiere ser caballerosamente gentil contigo Dianha. Jajaja. - Cállate... y vamos a tu cuarto para que duermas... - Pero que bien... dos hermosas chicas esta noche me harán acción lésbica en vivo... eso es genial... - Las cosas que dices... no podría tocarte un pelo... hic!... además no me gusta hacerlo cuando estoy ebria.... - Juaaaaaajuaaaaa ella... la cara de botella... la linda Marcia dice que ebria no lo hic! Hace... - Pues yo tampoco... en Irlanda nos cuidamos. - Ella... la súper chica mata pasiones jajajaja.... hic! Hic... chicas... esperen... - Qué pasa! - Es que... mi estómago...

- OH oh.... - Sip... yo... guajar... (no querrán saber todo lo que se vació del estómago de Marcela esa noche). - Huy...

La madrugada estaba siendo desplazada por un amanecer que prometía sol con un helado viento, dos chicas caminaban abrazadas calle abajo cantando una conocida canción. - Esta noche ha sido la más entretenida desde que Alexandra me dejó. - Ella no te dejó... tu la engañaste. - Yo no la engañé pelirroja... - Entonces... porque no le dices, que piensas en ella. - Porque ella te quiere. - Ella no me quiere... - Por algo esta contigo... - Marcia... ella quiere lo que siente cuando esta conmigo... no a mi. - Pero eres tu la que la hace sentirse bien... - Sabes? A estas alturas de la madrugada no puedo computar muchas cosas... - Lo que no entiendo... hay!!! Mi cabeza siento que explotará... - Ya pasará... que es lo que no entiendes Marcia... - Que hacemos tú y yo a las seis y treinta cuatro de la madrugada... caminando abrazadas, sin haber terminado en golpes. - No lo se... solo recuerdo que fui a buscar a Marcela y luego... me dijo que podríamos beber algo... junto a otra chica y después estabas tu y... hay!!! Creo que mi estómago da vueltas... - Ni se te ocurra pelirroja... no querrás dejar la entrada de los carabineros llena de quien sabe que cosas... - Sabes... no me siento bien... creo que bebimos demasiadas cosas y un revoltijo de extrañas preparaciones... lo siento... si exploto no me liquides...

- No lo haré... hasta siento respeto por ti. - Gracias.

Una hora mas tarde... cuando el sol ya estaba en su nacimiento... Unas redes eran colocadas en la superficie del mar, un musculoso hombre intentaba una batalla con algunos pescados que se negaban a ser capturados... - Vamos... no intenten dejarme mal en este último día... ella se marcha hoy junto al resto, no me hagan quedar mal... - Hey... Mario. - (Otro bote se acercaba al de Mario) Quién? - Soy Elías... me recuerdas? - Claro... espera deja hacer presión con esto y luego me acerco. - Veo que no estas teniendo suerte hoy... - Nah... estos pescaditos solo se están haciendo los galanes conmigo... Y bueno dime... que haces en estos lugares... que la pesca no esta buena mas abajo? - No... necesito urgente un favor, se que tu sabes mucho de preparación y brebajes extraños, acabo de descubrir un complemento para un tipo de licor de miel. - Pero eso suena genial... - Lo es... solo que yo quiero llegar más lejos que tu cerveza, sabes a lo que me refiero? - Si quieres patentarlo, estas en tu derecho, que tiene que ver mi humilde cerveza con tu licor. - Bastante... crees que podamos charlar ahora mismo en tierra firme... - Mmmm dame una hora y te encuentro en la posada, dile a María que me estas esperando. - Bien... Te darás cuenta del gran paso que darás... Te veo en tierra Mario. - Si... en un rato. Mario sabía que era la oportunidad de su vida... pero la falta de ánimo y las pocas horas de sueño no lo animaban para dar tan grande paso, eso significaba tener que salir de su propio pueblo e instalarse fuera la región. Además su conquista se marchaba esa misma tarde, junto a varios pasajeros, incluidos Dianha, Gleann y su novia.

- Vamos prima... no me hagas esto y mírame... ya no se que de forma pedirte perdón. - Crees que con pedir perdón así tan fácil y rápido todo vuelve a la normalidad? Sabes Alex... te creía mas madura pero veo que solo eres una Ególatra que se preocupa de si misma y... eso no es malo, pero... ayer y hoy has sido una bruja y súper bruja. - Marce... vamos, no me digas eso. - Lo siento... estoy molesta contigo, y será mejor que te vayas, hoy saldré a otra playa, tengo que prepararme... y me duele la cabeza. - Vaya... dolor de cabeza, Dianha no quiso abrir su habitación diciendo lo mismo. - Claro... ella estaba con nosotras, es una chica muy buena onda. - Con nosotras? Quiénes era nosotras? - Ah... pero si no estabas... Dianha, Marcia y yo nos dimos un reventón de licor anoche... lo pasamos genial y lo mas divertido de todo fue... espera... yo estoy enojada contigo... no tengo porque hablarte... - Marcela espera... estuvieron las tres anoche? - Si... que tiene de malo. - Nada... solo que... Marcia y Dianha... no las sabía amigas... - No lo son... pero congeniaron muy bien... hasta que yo recuerdo antes de caer de la silla no se habían golpeado, después Marcia dijo que la llevaría de regreso y mas no se... - No entiendo nada... - Claro, si eres una bruja. - Lo se... y sabes si Marcia está esta mañana en... - No lo se... Alex... eres una bruja de las buena, pero tampoco puedo ser lo mismo contigo... anoche Dianha dijo algo que, bueno, es importante, has llevado tu soledad a extremos, has llevado tu ego a volúmenes gigantes... y no has dejado que el amor, que la vibración esa que te llena de emoción se haga presente en tu vida... - Crees que Dianha quiera perdonarme... - Imbécil... hablo de Marcia... no seas ridícula... hasta Dianha se da cuenta que la única persona que te hace hormiguitas en la barriga es la jirafa de ojos azules. - Marce... no puedes asegurar eso...

- Mira... siento llamarte imbécil, ridícula, Gil, tonta, zanahoria, humbertita, owned, sconf, y... - Ya... entiendo el mensaje... - Siento llamarte todas esas cosas... pero... te quedaste una noche sola con Dianha... y??? - Perdón? - Y? Dilo... que pasó... - Haber... mira niña... que quieres saber... - Quiero saber si tú y Dianha hicieron algo más que besitos y abrazos y tocaditas y... ya sabes a que me refiero. - Eso no te importa... es asunto mío. - Lo se... pero sabes... si realmente desearas a Dianha como mujer, habrías llegado mas allá, mas lejos, mas pasión. - Te estas comportando como una persona totalmente extraña... Marcela eso no es de tu importancia, es problema mío. - Si... es tuyo, pero... escucha... cuando salgas de aquí, fíjate muy bien en las personas que te toparas en el camino, y después que dejes de verlas... medita en lo que sentiste... hazte ese favor... y ahora déjame sola que tengo que salir. La puerta de la habitación se cerró suavemente... dejando a una rubia pensativa y extrañamente triste. - Siempre... maldita sea... siempre esta morena tiene razón si existieran miles de Marcelas en el mundo con su humor y razón las cosas sería bastante mas buenas... y ahora que voy hacer... Alexandra comenzó a caminar hacia la salida de la posada Las Gaviotas, sabía que su prima tenía razón, no podía dejarse dominar, tenía que actuar rápido, Dianha se marchaba esa tarde y necesitaba tiempo para hablarle y... y... Marcia, venía justo delante de ella, con su paso firme y esos ojos azules que tantas veces la hicieron estremecerse. Siguió lento, a unos metros y pasaría por su lado, lento, pensando "y si la saludo?" otro paso, otro pensamiento "y si no responde a mi saludo?" otro paso... pero Marcia había pasado de largo sin mirarla, al parecer fue como si nada hubiera pasado nunca entre ellas. "Rayos que me pasa, dios santo ayúdame... te lo ruego, no permitas que estas emociones destruyan a las personas". Alex salió de la posada... el mar estaba en calma, la calle limpia... y su madre Maria venia directo hacia ella. - Alex... por todos los santos, que está pasando... hija estoy preocupada, se supone que deberías estar con Dianha, pero ella está sola con su hermana y Gleann arreglando el equipaje, Marcela por esas cosas extrañas de su personalidad está hospedada en Las Gaviotas... supongo

que es por problemas de su personalidad y no que tu la hayas corrido... - Madre... es difícil, no quiero que te preocupes, pero... (Alex tomando su cabeza y caminado hacia la playa). - No me pidas que no me preocupe... soy tu madre y te amo... pero no quiero verte convertida en una mujer que no sabe para donde van sus sentimientos... - Madre... te lo pido... ahora no... - Ahora si... ¡¡¡Ya basta Alex!!! - Madre... - Se supone que eres mi hija, se supone que somos amigas, pero la única valiente en esta historia resultó ser Dianha... no has tenido el mas mínimo esfuerzo de recurrir a mi, que soy tu madre para que puedas desahogar tus penas y tristezas. - Madre... yo... lo siento, pero... Alex sin poder contenerse cayó de rodillas en la arena llorando amargadamente... Ya no hubo mas reproche, solo había que dejar que las lagrimas sacaran la armadura y las telas en las cuales Alex se había refugiado y escondido. Mientras el llanto se hacía sonoro, y las lágrimas se mezclaban con la arena... unas cálidas manos y unos tiernos brazos cubrieron el cuerpo de Alex... Dianha... Esa mañana en la playa, Alex comprendía que era lo que realmente pasaba por sus sentimientos, los brazos de Dianha protegiéndola, la cercanía de su madre, lograron que la verdad iluminara su mente y su alma. Ya no había mas, solo quedaba que Alex tomara las riendas de su mente y alma.

Mas tarde... - Hey Alexandra... cariño, vamos no dejes que esto te desgaste. - Solo pido que alguna vez, solo una única vez en mi vida, la felicidad exista. - Ya existe, solo que no te permitas el daño. - Dianha... crees que puedas perdonarme? - Alex... (tomándola de las manos) no debes pedirme perdón, tienes que empezar por ti, porque perdonando te perdonas tú... vale? - Dianha... te quiero.

- Yo también te quiero Alex... (besándola suavemente en los labios por unos segundos). - Eso fue bello... - Todo ha sido bello... te doy las gracias por estos hermosos días, gracias por enseñarme tantas cosas. - Dianha gracias a ti... gracias. - Me escribirás? - Si... tendré que pedirle a Marcela que me enseñe a usar Internet. - Ella te enseñará, a pesar de sus niñerías y su... digamos... humor, es una buena persona, lo es. - Bien... parece que ya es la hora... - (Mario con las maletas de la chica) Bien... Dianha... déjame decirte que te extrañaré... eres una chica genial. - Gracias Mario, también te extrañaré... y gracias por la cerveza. - Vamos Dianha, debes subir autobús... un avión les espera. - Si vamos... Gleann y mi hermana ya están arriba... Alex... escucha... cuando estés lista para el paso que darás, recuerda lo que hablamos esta tarde, es importante. Solo es para que tengas mas fuerza de la que demostraste... - Lo haré... y anda que luego te quedas aquí... - Huy... eso no sería muy... como dicen ustedes los chilenos "cachai? Que buena onda".

Alex rió limpia y libre esa noche. Vio marcharse el autobús que llevaba a Dianha a Santiago y luego su destino sería Irlanda. Desde la orilla de la playa se podían ver la luces del vehículo alejarse y luego perderse... cuando ya no las vio... su estómago se apretó, y extrañó a la pelirroja. Suspiró y miró al mar... estaba oscuro, y sola. - Alex... La chica rubia dio la vuelta... alegre de escuchar la dulce voz. - Madre... hace frío, deberías estar tomando tu cafecito de noche. - Ya lo tomé... quería preguntarte si quieres tomarte uno conmigo y Mario.

- Claro... ya no es tiempo de cerveza por la noche. Bien, vamos adentro, puedo ver a Mario mirando por la ventana mostrando la taza. - Si... Vamos. - Mamá... yo antes que todo quería preguntarte, en realidad quería agradecer, (mirándola con ternura) todo... solo gracias. - Alex... no agradezcas... de una buena vez solo se tu misma y dedícate a ser feliz. - Si, ya es hora... Y Mario esta bien? Se fue su chica. - Hoy se han ido todas las chicas de... todas las chicas... y los chicos, bah... que enredo, supongo que me entiendes. - Lo hago... sabes, me gustaría hablarte de quien es realmente Dianha... alguna vez. - Ya se quien es Dianha... tu lo descubriste? - Si... Dianha apareció en mi camino justo cuando me enamoraba por primera vez en esta vida, apareció cuando el destino me mostró cual era el límite de tomar una decisión... Dianha apareció para hacer que mi mente fuera más firme y menos pasional... Dianha me enseñó el límite de lo que es correcto y lo que es fiel a la realidad... Si hubiera conocido a Dianha antes que Marcia, la querría tanto como ahora, pero siempre menos de lo que siento realmente ahora por esa alta, morena y agrrrrrrr... bella mujer. Rayos... estoy loca madre. - Si. - Gracias. - Mario dice que está feliz... pero extraña a su chica, el muy loco estaba escondiéndose de ella antes de que el autobús partiera. - Jaja jaja ja... ese Mario... Vamos, bebamos café esta noche y contemos historias. - Que gran idea, pero antes... prométeme que mañana hablarás con tu prima, no necesitas ser tan elocuente con ella, pero si deberías darle una disculpa... aunque sea una niña metiche, pero lo hace bien... - Esa loca... ta bien...

Esa noche, Alex meditó sobre la charla que había tenido con Dianha... la pelirroja se había convertido en una verdadera maestra para la rubia, tan así había sido que fue quien la encaró de frente y le hizo reconocer que solo podrían ser amigas y de las buenas, pero mas lejos que eso... nada. Alex y Dianha lo había sentido aquella noche cuando se quedaron en la cabaña, esa noche no

había pasado nada mas lejos que besos y caricias, porque cuando Dianha trató de llegar a los puntos mas enigmáticos de Alex, esta la rechazó, pero comprendiendo que el rechazo fue mutuo... Dianha observó que no deseaba llegar mas allá, no le había sido atractivo, si era dulce, pero no había pasión. Afortunadamente quedó claro, y muy bien. Sin rencores, sin reacciones negativas. Estaba bien. Así estaba destinado que fuera. Como dormir cuando reconoció que fuerte estaba sintiendo su alma y como extrañaba el contacto de aquellas fuertes manos, y la fusión de aquellos ojos azules... aunque era complicado... poderosamente ridículo... e imposible... salió. Su rumbo primero fue por la calle, sabía que llegar a esa hora a la posada de Las Gaviotas les resultaría extrañamente a los dueños, pero era donde estaba Marcia, y necesitaba verla... para qué? (si supieran) necesitaba decirle, explicarle...

- Alex... pero que haces a las tres de la mañana aquí. - Hola Tony... como van las cosas. - Ya sabes... no tan bien como a ustedes, pero seguimos... que quieres... es muy tarde para que andes tan sola... no hay estrellas esta oscuro. - Lo sé, pero necesitaba saber si... bueno busco a una persona, que esta alojada aquí. - Tu prima... está aquí, pero será correcto despertarla? - No es ella... es... la señorita... Fox. - La mujer esa... la sexy... sabes... es la mas hermosa que he conocido en mi vida... - (Alex mirando hacia los ojos de Tony y parte de la pared que estaba detrás de el) Esa misma... que tienes... en esa foto, detrás de ti. - Si... le pedí salir un día y sabes? Esa chica se las trae... me dijo que ya tenía pareja y que aunque no estuviera con ella, le seguía siendo fiel... - A si? Y... (Sconf!!) y... cuando te lo dijo? - Hace una semana... pero no le conozco a nadie... bueno... (con cara de mal chico) solo a ti... - Solo a mi? Que dices... - Alex... no te hagas la tonta, se que tu salías con esa bomba de ojos azules... - Si... pero... pero... Tony... dime... - Ya, ya... esta bien... no está... se fue, anoche... junto a su amigo...

- Se fue... Dios... - Está tu prima... - Si pero no quiero con ella. - ¡Qué! - Esteee... Jejeje... yo... eheeee yo no quiero con mi prima... ehhh charlar esta noche... eso... y bien... me voy es tarde, y hace frío... mucho frío... - Quieres que te acompañe... - No... tranquilo, solo son unos minutos, gracias...

Aquella mañana, más fría que las anteriores, Mario daba una gran noticia... - Y aquí está el contrato... - Entonces tienes que esperar que vengan y den la autorización. - SIP... tengo que viajar a Santiago... estos días, para pagar el registro... si mi cerveza tendrá patente y nombre propio... debo pagar... - Y cómo se llamará? - (¿!¿!¿!¡¡! Excelente pregunta) opsss... no había pensado en que tiene que llevar un nombre... - Tío... no puedes llamar a tu cerveza... solo cerveza... - Alex... que música estás escuchando? - Es... la canción Why... de Enigma... - Mmmm no puede llamarse Enigma... no puede llamare Why... Que otras canciones tienes en tu cd mp3. - Pues... tengo a Deep Forest... Enigma, Enya, Giorgos Dalaras, James Asher... - Espera... cual tienes de James Asher... - Tengo Send in the drums y Shamadrums. - Mmmm... que mas tienes... - Tío no puedes llamar a tu cerveza con el nombre de una canción...

- Claro que puedo... - Se que puedes... y tu Mario Lino Bohem... que escuchas... - Eso es... ya tiene nombre... - Asi? Y cual... - Boheme... - Boheme? - Si... igual que la canción de Deep Forest "Boheme". - Cerveza... BOHEME... mmm suena muy... celta. - Lo se... - Felicidades... ya tienes una hija... Vaya... soy tía... menos mal que no te nombre la canción de Boy George, o Final Fantasy... o peor... algún cantante de música del oeste... - Estás demente esta mañana. - No tienes idea de cuanto... Bueh... y ya que tienes eso del nombre asegurado, necesito pedirte un favor... es algo un poco loco, pero se que podrás. - (Mario sin mirarla y pendiente de sus papeles) Cuanto dinero necesitas enana... - ¿? Dinero?? Hey quien te crees que eres... es otra cosa... hombres, por eso no me gustan... - Esta bien... que pasa... - Mario, anoche fui a buscar a Marcia... y bueno... ya se marchó con Josué... - Te duele? - Algo... pero necesito que me des una sugerencia... tengo serias intenciones de ir a Santiago a ver a Marcia, quiero hablar con ella y decirle que... que... que... bueno no se, pero decirle algo... lo que sea. - Estas demente, pero te amo... ahora, si vas a Santiago... y no la encuentras, como lo harás para quedarte. Donde tu tía Sary? - No lo creo... hace muchas preguntas... prefiero un hotel. - Sigues demente... pero sabes lo que haremos, le diré al abogado que lleva mis papeles que busque un lugar en donde puedas quedarte vale?

- Bien... entonces salgo ahora para Santiago. - ¿¡? Ep... asddsa que¿?!!¿!?¿? ¡¡¡ ALEX!!! Ahora mismo? - Si... necesito hablar con ella... Mario... si dejo estar más días, me volveré loca de la desesperación y... - Epa, hey... un momento... eso de decir loca de la desesperación en muy... fuerte para una niña como tú... - No soy una niña, soy una mujer y bien mujer... - (Suspiros) bien... mujer... si vas para Santiago ahora mismo... llegarás por la tarde, lo mejor es... - Mario... la decisión está tomada... viajo ahora mismo. - Con la autorización de quién??? - (Alex y Mario dan la vuelta rápidamente.) - Hija... te vas sin decírmelo? Y tu Mario... dando ideas... - Maria solo quiero que Alex tome sus decisiones y le presto ayuda... nada más... - Mamá solo quiero... necesito hablar con Marcia. - Y viajando a Santiago... crees que ella está ahí. - Tony me dijo que se había marchado de la posada. - Y Marcela donde está. - Sigue alojada donde mismo. - Crees que ella sepa donde está Marcia? - No se... Madre solo deja que vaya, yo estaré llamando y... - Y sigues actuado inmaduramente... parece que no has entendido lo que dijo Dianha... - Yo... en realidad estoy ansiosa... - (Mario por lo bajo) yo diría que mas bien... - Mario ni te atrevas a mencionarlo... hija, primero ve donde tu prima y pregúntale a ella... quedamos en que hablarías con ella y le pedirías disculpas.

- Esta bien... Voy donde la loca de mi prima y luego... veremos... Adiós.

Alex había sentido que por primera vez en su vida sentía desesperación, ansia, incluso la falta de comer... su deseo de ver a Marcia se estaba convirtiendo ya en una obsesión, la manera en que movía sus manos, la cantidad de cigarrillos, uno tras otro... uñas... ya no habían uñas. Solo ansias de ver a la mujer cuyos azules ojos la habían hecho estremecer meses antes. - Marce... anda vamos... - No quiero. - Marcela no seas niña chica... y abre esa puerta. - No. - Esta bien, si no abres, pues entonces tendré que irme sola a Santiago. - A Santiago? - Si... ya Marce vamos abre la puerta... Marcela abrió la puerta con una interrogante en su cara. - Alexandra, porque vas a Santiago... - Porque bueno necesito ver a... espera... Marce... primero que todo quiero pedirte disculpas, he sido todo lo que me has dicho... eres mi prima... eres mi amiga... y te quiero. - Nos casamos?? - Claro... pero antes, necesito que me ayudes... necesito ver a Marcia y estoy dispuesta a viajar a Santiago. - Bueno... ella, realmente se marchó... se dio por vencida... dice que estudiará unas ofertas que le ofrecen en un canal de cable que dan solo deportes. - Entonces la encontraré en Santiago... bien... me voy ahora mismo. - Alex, espera... - Que... no me atrases niña... o quieres acompañarme... - Alex... Marcia, se dio por vencida... ya no desea volver... - (Alex sin comprender) Que cosas dice Marce...

- Alex... (Marcela muy seria) hablé con ella, después que tu te fuiste ayer... y bueno ella dijo que... ya no mas. No creo que la encuentres... se cambio de departamento. - No puede ser... pero tiene que haber dejado algún número de celular... - Alex... ella y yo nos despedimos ayer... sin dejar nada de nada... me dijo que me cuidara y que retomara mis estudios... y que algún día pasará a visitarme a la universidad... que preguntará por mi a cualquier estudiante y que logrará encontrarme, ya sabes... ella investiga... después de eso... dijo que solo dejará que el destino la lleve a donde tenga que ir... y que a su vida lleguen quienes tengan que llegar. Alexandra estaba tiesa... se apoderó de ella un miedo terrible, sintió que las piernas le flaquearon y que las lágrimas estaban a punto de estallar. - Marce... No... no puede ser... No... Dios... no (llanto). - Alex... lo siento... si supiera donde ubicarla, no dudaría en ayudarte. - (Alex comenzó un llanto amargo, cruel y desgarrador) No... no... por qué... Ya no había nada más que hacer... nada.

Varios meses han pasado... el viento... la lluvia de aquel invierno fue suave y sencilla, no hubieron tantos pasajeros como años anteriores, hacia frío... Marcela había regresado a Santiago, y en el segundo semestre retomó sus estudios (Nota del Editor "Nunca los terminó")... Mario patentó la cerveza en Santiago meses después, solo que cuando llevó el nombre Boheme le dijeron los abogados que era muy, muy, quisquilloso y fue cambiado a otro nombre... (Razones de publicidad hacen imposible nombrarlo) Pero lo más maravilloso fue saber que la novia que tubo Mario en el verano le había enviado una carta diciéndole que en Septiembre para las fiestas patrias de Chile vendría a visitarlo y que estudiaría una oferta de trabajo. María la madre de Alex, siguió intercambiando cientos de cosas con las monjas, y como siempre con su gran sentido del humor.

Septiembre 16 año 2001. - Es la última vez que me dedico a poner fondas de baile para las fiestas patrias... - María siempre dices lo mismo... y cada año en agosto ya empiezas a prepararte para ser la mejor de todas. - Mario... es que cuando recuerdo lo agotador que es... es cuando me arrepiento... (voces de afuera) ¡¡¡ mira... quien viene... pero que linda se ve!!! ... - (Mario con emoción) Preciosa... - Mijita... Rafaella venga mi niña aquí estamos... tu novia Mario es bella...

- Lo se... - Hola señora Bohem... Mario... cariño... - Mi amor... estas hermosa... - Gracias... solo que no me acostumbro a tanto cambio de clima... - Tranquila... ya veras que pronto serás más que parte de todo esto... además creo que en tu país hay cambios de clima... - Tan linda... mijita... este Mario se las trae... y hablando de bellezas... donde se habrá metido Brigit Bardó... - Ah... Alex estaba conversando con unos chicos que llegaron de Santiago buscando posada... - Santiaguinos... espero que no armen escándalo este año...

- Vamos chicos... lo siento, pero este año solo se alojarán en la posada personas adultas - Vamos... deja que nos quedemos y te prometo que no haremos escándalos. - Ese es un cuento ya conocido... lo siento chicos pero no... - Anda vamos no seas mala onda... - Soy muy mala onda sobre todo cuando chicos como ustedes me irritan... - Esta bien... pero después no me busques Alexandra para que baile contigo mañana cuando se inauguren la fondas de fiestas patrias... - (Alex, se daba la vuelta de regreso al salón de la posada) Como si me gustara bailar con ellos... - (Mario entraba) Enana... tu madre te busca, dice que si no vas te pondrá a servir cerveza toda la noche durante los tres días de fiesta... - Que no piensa mamá en otra cosa que no sea servir, que la comida, que la cerveza, que el café... agrrrrrr ya me tiene los nervios de punta... - Hey... chica irritable... no discutas y ve con tu madre... Rafaella está ayudando... - Mmmm y tu?... como que estamos contentos con la novia? Je je je je. - Pero claro... que mas podría darme la vida...

- (Alex saliendo de la posada) ¡¡¡Hijos!!! Mario no pudo aguantar la irritabilidad y salió corriendo persiguiendo a Alex fuera de la posada, sin lograr alcanzarla... - Ya me las pagaras enana... hijos yo? ¡¡¡JA!!! (gritando) ¡¡¡en que mundo crees que vives Bohem soy un hombre libre... no necesito enanos cerca mío... contigo ya fue suficiente!!! si... nada de niños... de criaturas salvajes que lloran todo el tiempo... no señor...

En la carpa de la fonda casi a orillas del mar. - Mamá ya estoy cansada... estoy desde las cinco de la mañana despierta, fui a pescar, luego desayuné y me fui a clases, llegué y tuve que atender la posada, Mario casi me estrangula, y ahora tu quieres que pinte una puerta en una tela? Dame algo de chance... - Pero porque siempre tienes que quejarte de todo... - Solo necesito dormir algo por este día... mañana empiezan las fiestas y esto estará repleto de gente... además por si no lo sabías... Bartolo competirá en la media luna... su yegua esta súper preparada y será el mejor jinete representando a los pescadores... iremos con Mario al Rodeo mañana... - Vaya... pensé que tu competirías con Pascualito... tu caballo es muy fuerte... - No... ya me estoy haciendo vieja para eso... prefiero mirar. - Bien... Alex hija... ven aquí... siéntate a mi lado. - (sentándose). - Alex... han pasado... meses desde la última vez que... - Madre... no te preocupes... estoy bien, solo que después de esa tormenta de emociones mi alma logró encontrar la calma. - Lo he visto en el transcurso de este tiempo... y me alegro... - Yo también... - Sigues con la idea de viajar a Chiloé... - No... ya lo decidí... y para cuando llegue el verano... viajaré a Isla de Pascua... Marcela tiene su visa lista y yo solo necesito viajar a Santiago a presentar un papel y listo. - Isla de Pascua... que bello... Sabes... pensé que tal vez viajarías a Irlanda... - No creo que eso pase... no me siento tan atraída por la isla de Irlanda... prefiero seguir

sintiendo así como está y si en el futuro se dan las cosas... bueno... lo que Dios quiera... - Mientras no te quedes pegada con los Moais todo estará excelente... Una conocida y risueña voz hacia su aparición en aquella charla. - Eso si no se queda pegada mirando a una muj... he... digo yo... - (Alex saltando de la alegría) ¡¡Marcela!! prima... llegaste... - Claro... que creías que me iba a perder las fondas del Duao... no señor... aquí estoy lista para ser la reina de este año... - (Un gran abrazo nacía de las chicas) pensé que llegarías mañana... - Preferí venir antes, es que mi mamá se puso media loca y ya sabes... prefirió salir antes... ya la verás se quedó con Mario tomando algo de brebaje... - Marce... que rico que estés aquí... - Si... ya era hora que vinieras sobrina... necesito mucha ayuda... - Epssheeee ¡ayuda!??? tía... yo vine de visita... no de... - Ah... ya niña deja de reclamar y las dos... vayan donde Mario y traigan los vasos para público... que yo voy a saludar a tu madre... - Si claro... - (Alex tomando la mano de su prima y mirando directo a sus ojos, como esperando algo) - Bohem... lo siento, pero... nada de nada... - Nunca fue a verte... - No... - (Alex bajo su mirada y luego miró hacia el mar.) - No te desanimes... ya veras que vamos a disfrutar estos tres días de fiesta y cuando elijan a la reina... que espero sea yo... tu me colocaras la corona de Señorita Duao... - Si Marce... ya me estaba aburriendo de no poder casarme mientras duraba mi reinado... - (risas) Hey... sabes me estoy escribiendo con una chica de otro país... - Y? que onda... de donde es...

- Argentina... pero es raro... sientes algo y luego se te pasa... pero llego directa por la noche a revisar mi correo y no se... - La conoces? - Dices por foto? - Si. Por foto. - No... pero no es lo importante... es muy extraño saber que te gustaría conocer a alguien... pero luego se me pasa... - Tal vez no te interesa... - Yo diría que aunque la conociera... después hay que separarse y babum... todo se termina... - Es como si fuera yo y Dianha... ella tarde o temprano se marcharía a Irlanda... - Si... es eso mismo... - Sabes... ya basta de hablar de imposibles... mañana iremos al Rodeo con Mario y Rafaella, te unes supongo. - Rafaella... la novia de Mario... - La misma... - Pero eso si que merece un brindis... - Dejemos esto aquí y salgamos a un bar... prima... - Eso es...

Septiembre 17 año 2001 La media luna, el Rodeo de Duao estaba bastante retirado de la zona costera... era un evento deportivo muy concurrido por toda la región, venían jinetes hasta del otro extremo cordillerano a competir... - ¡Bartolo! ¡Bartolo! Superman Jinete... - Ese es mi chico ganador... ¡Vamos Bartolo! - Alex crees que Bartolo gane... - Al paso que va... no lo creo, es buen jinete, pero los que vienen de San Fernando son mejores...

- Es que esos viven en la montaña y nacieron arriba del caballo... (risas). - Seguro... Donde se metió Mario y Rafaella... fueron por vino negro... - Pero eso fue hace más de una hora... - Para mí que se quedaron enredados en algún establo... - Alex... te come la envidia... - Así... como no... (Alex sintió una extraño calor en la cabeza). - Viste las piernas de esa chica que ofrece brochetas... - Si... le llegan al suelo... (otra vez el extraño calor... Alex mirando a todos lados como buscando algo). - A quién buscas... - (Extrañamente pendiente) a nadie... bueno a Mario... - Alex... porque mejor vamos a tomar algo... son casi las cinco de la tarde y mi garganta está seca de tango gritar por Bartolo... - (otra vez)... si... vamos. - Muy bien señores... aquí dos bellas chicas necesitan bajar a tierra firme... - (levantando la mirada directo al lugar donde se preparan los jinetes) no puede ser... (por lo bajo) será mi imaginación? - Alex que onda... - Si te digo que me pareció ver a... (cara de interrogante) Olvídalo... espera... acompáñame... - A donde... - Donde los jinetes... tengo que salir de la duda... - Alex que ocurre... - Marce... no se si es idea mía o lo que sea... pero acabo de ver los ojos mas azules desde que... Marcia me miró por última vez... - (Cara de incrédula) Estas demente... loca de remate y además... imposible... - Lo que sea... pero iré y saldré de la duda... dijiste que Marcia trabaja para un canal de

deportes... - No... lo que yo dije era que ella estudiaría una oferta para un canal de deportes... - Es lo mismo... - Alexandra Bohem... estas... demente... - Si...

Los corrales donde los jinetes se preparaban para la carrera estaban atestados de personas y gran parte de señales de televisión de la zona y efectivamente de un canal de cable de RED Deportes Chile. - Te lo dije... ella está aquí... - Alex cariño... te quiero... eres mi prima favorita... pero una cosa es estar demente y la otra es creerse el cuento de la demencia... - Preguntaré... - Olvídalo... no iré... - Marce... - No... ve tu sola... - Gracias... - De nada... ah... espera... ya no es productora se supone... pasó a la rama periodística... eso fue lo que me dijo la última vez... - (Con cariño esta vez) Gracias... - (Sonriendo) Hay Alex... - (Alex cerca de un camarógrafo) Señor disculpe... - Señorita no puede acercarse... es peligroso hay cables... - Lo sé... solo quería preguntar por una persona que trabaja en este canal... - Esta bien... pero rápido... - Se llama Marcia Fox... - Mmmm no... no conozco a nadie con ese nombre...

- Está seguro... - Si... - Gracias... disculpe... (con cara de derrota fingida). - Te lo dije Alex... - Creo que estoy demente... ahora si necesito un trago... - Yo invito...

Lo que Alex había sentido fue un calor sofocante... efectivamente unos azules ojos la habían mirado... pero como dijo el camarógrafo no conocía a nadie con el nombre de Marcia Fox.

Septiembre 18 año 2001 Día de la patria Chilena. - ¡¡¡VIVA CHILE MIERDA!!! - ¡¡¡VIVA!!! - Esto es genial... Alex... como me veo... - Marcela estás linda... ese vestido te queda muy bello. - Crees que me elijan reina... - No pienses en eso... las competidoras que hay este año son todas feas... - Gracias... - Hay... loca... menos tú... - Gracias... como si eso me hiciera sentir menos nerviosa... - Esta noche será especial... puedo sentirlo... - Alex... - Si... - Eres una gran mujer... deseo lo mejor para ti, y espero que... llegue la paz a tu alma. - Gracias Marce... gracias... lo mismo para ti... y que ganes este año...

Aquella noche... cuando todo el mundo celebraba y bailaba al ritmo de lo que fuera, ya que se tocaba no solo música chilena... también cumbia y rancheras (que turbio) pero estaba siendo una gran noche... - Marcela estas lista... tienes que salir junto con las chicas y se sientan en los tronos que les corresponden con sus nombres... - Tienes un cigarrillo... - No puedes fumar... ya estas a punto de salir... - Necesito un cigarrillo. - Marce... no pued... - ¡Si no me traes un cigarrillo ahora ya... te liquido y me salgo de la competencia! - Esta bien... espérame aquí... no te muevas... yo también necesito varios. Alex salió de la fonda corriendo en dirección a la posada... se detuvo cuando no pudo creer lo que veían sus ojos... era imposible pero se parecía mucho... demasiado... - Mas que un cigarrillo, necesito una bofetada... no es posible, que vea a Marcia en cada persona alta... Siguió su camino... pero bruscamente se detuvo... no miró... pero se detuvo, quieta... mirando directamente la entrada trasera de la posada... luego miró el suelo... tragó... suspiró... - No es posible... (dio lentamente la vuelta). Siempre mirando el suelo... temerosa de encontrar... o de no encontrar... lo que creía haber visto... - Dios... que sea... lo que tu quieras... (mirando al suelo). Una silueta vestida de blanco la miraba distraída... casi risueña... pero distante... Alex miró hacia arriba... encontrando un dulce rostro... sereno y cálido... - No puede ser... - Que no puede ser Bohem... - Tu... aquí... - Pues... es una playa libre...

- Si... pero... tu... - Si te molesta... puedo irme a otra orilla... (dando la vuelta). - No... espera... (mirando a todos lados) Si mal no recuerdo aquí fue donde nos conocimos... - (Sonriendo) Claro... - Recuerdas... - Como olvidar los pescados en tu cabeza... - No lo digas... que cada vez que me acuerdo se me... recuerdo eso... fue... raro. - Si... - Yo... (recordando a Marcela) tengo que... ir por algo para... Marcela... ella está concursando para reina... y... - No te preocupes... de todas maneras ya me voy... y seguramente están preguntándose donde estoy... - Te vas? Ahora ya? - Si... solo vine a caminar un poco... - (Alex temerosa) No hablas en serio... - Si... ya me estaba marchando... solo miré el mar una última vez... - Marcia... No... tienes que... yo... solo un rato... (recordando los cigarrillos de Marcela) Es que yo... te busqué... fui por ti esa noche y Tony me dijo que te habías marchado... luego Marcela me dice que tu ya no... te fuiste... - (Marcia seria, pero muy tranquila, y serena.) - ¡A los rayos Marcela y sus cigarros!... Marcia... necesito hablar contigo... - Pero... no puedo yo ya me voy... me esperan. - Marcia... yo... es difícil hablar así... tu y... - Alex... espera... ya no mas... - Que... - Se terminó... no tiene vueltas... nunca resultó... nunca resultará... fue un gran error... lástima que el tiempo no se pueda retroceder...

- Que dices... - (Marcia acercándose un poco) Alex... si se me presentara nuevamente aquella vez... no me habría involucrado... no fue bueno para mi... - Para ti? - Si... (mirando el suelo) vine aquí para ver lo que sentía, pero... - Parece que no cambias... sigues siendo una egocéntrica... - (Marcia extrañada.) En ese momento el nombre de Alex era fuertemente nombrado por el animador de la jornada nocturna, era el tercer llamado que hacían para que Alexandra Bohem la reina del año 2000 se presentara en el escenario para coronar a la nueva reina de las fiestas patrias. - Creo que ese es tu nombre... - Si... es el mío... bueno... (mirándose fijamente.) - Es el tuyo... (directas a los ojos) - Si... (cuarto llamado para Alex) debo ir... no puedo defraudar a mi madre... preparó esta fiesta aquí en el pueblo con todas sus fuerzas... - Claro... ve... (esta vez Marcia era la temerosa.) - Adiós... Marcia... (con tristeza.) - Cuídate Alex... (quinto llamado) - Y tu...

Esta vez Mario y algunos chicos habían salido fuera de la carpa de la fonda buscando a Alex... cuando este la vio y también a su compañera... se detuvo... - Chicos esperen... - Que pasa Mario.... - (Sonriendo) Parece que la reina no quiere soltar su trono todavía... - Que dices... - Metáforas (con mas alegría.)

- Qué?... la llamaré (Gritando) ¡Alex! Tienes que entregar la corona... - Espera Roberts... déjala... - (Alex miró al grupo que estaba Mario y otros chicos) me llaman... - (Mario gritando) Alex... no importa... quédate... la coronación puede esperar... Como está señorita Marcia... un placer volver a verla... - Bien Mario... gracias. - (Mario haciendo un gesto de despedida y dando la vuelta) Tu tío se ve mas... grande. - Si... - Alex... parece que te necesitan... - Si... dice que tengo tiempo, pero... ya para que... cierto... - Claro... (Marcia mas temerosa.) - Bueno... ya... me voy... (mirándola y dando la vuelta.) Caminó unos pasos hasta que Marcia sacó fuerzas desde su alma. - Hablaba de Heiden... - (Alex se detuvo.) - Yo... hablaba de Heiden cuando digo que fue un error... y como te decía antes de que saliera Mario... vine aquí para ver lo que he estado sintiendo desde que te conocí y... mis días fueron turbulentos... (Alex nuevamente daba la vuelta para mirarla) pero ahora... ya estoy mas tranquila... estoy en una terapia... psico-terapia y me hace bien... me siento mas calma... mas segura, mas dispuesta. - Yo pensé que... - Vine aquí nuevamente... para verte y decirte muchas cosas... y lo primero era retroceder, para poder avanzar... y llegar aquí... cerca de ti y... saber que sientes... - (Alex mas tranquila) Marcia... yo fui a buscarte y no te encontré... - Fue lo mejor... ya que eso, me llevó a tratarme con un doctor que me está haciendo trabajar para que el Ego salga... y mi arrogancia y esa forma tan posesiva que tengo de la gente se elimine. - Eso es bueno... pero por qué te vas tan pronto...

- Bueno porque necesito buscar un lugar donde quedarme esta noche... - (Alex poniendo cara de interrogante) yo creí que te marchabas a Santiago... - No... si vine aquí es para dejar de sufrir y no jugar a las escondidas contigo... - Entonces... - Me quedaré unos días... mientras dure el rodeo... - Estas con algún canal de televisión? - Si... - Pero ayer yo pregunté por ti... y me dijer... - Si... lo sé... pero el camarógrafo no me conoce por mi nombre... solo me dice... "jefa" - Esto es... (riendo) extrañamente loco... - Si... Se miraron un rato... esta vez Alex se acercó... y mucho... quería sentir el contacto con Marcia. - Podrás abrazarme alguna vez mas? - Claro... (invitándola a acercarse.) - Gracias... Alex y Marcia nuevamente se fundieron en un abrazo... limpio y transparente... distintos a los que fueron el comienzo... Marcia besó su cabello... y lentamente la soltó. - Alex... - Dime... - Sientes que puede haber un nuevo comienzo entre las dos? - Hay algo en mi... que lo desea... y siento que sería distinto... - Alex... yo... tu crees que alguna vez aquí donde empezamos mal alguna ves comencemos nuevamente... pero bien. - (Alex... sin palabras) yo... es rápido decidir... ya que la pasión te nubla la razón.

- Lo sé... pero... hay tiempo... y falta para que me regrese... - Pero sería tu en Santiago... y yo aquí... - Yo no he dicho que viviré en Santiago... - Qué? - Compré una casa en Curicó... a una hora de aquí... como trabajo para Deportes regional, tengo que vivir aquí... en esta región. - No puedo creer lo que me dices... - (Marcia sonriendo) Que harás después de la coronación... - Nada... supongo que... no lo se... - Me acompañarías? - Donde... - A conocer la cabaña que compro Josué... - En serio? - Si... bueno hoy me entregaron las llaves y se las daré cuando vaya a Santiago por mis cosas... el no pudo venir... esta cubriendo las fondas en Santiago... - Claro... (sonriendo) me acompañas a la fonda? - Será un placer... Y juntas caminaron esa noche, esta ves limpias y serenas. Había algo nuevo, era eso un nuevo comienzo. Caminaron separadas... pero muchas veces sus manos se rozaron. Aquella noche Marcela no ganó la competencia, pero le sirvió para conocerse mas a si misma y entender que todos son merecedores de algo en esta existencia. Alex y Marcia pasaron toda la noche que duró la fiesta juntas, rieron, hablaron y se volvieron a conocer, nunca fueron a conocer la casa de Josué, fue mas interesante lo que se estaba viviendo aquel momento. Cerca de las seis de la mañana cuando solo algunos ebrios y otros mas estable, Alex y Marcia regresaron a la posada. - Te quedas esta noche... - Mas bien diría esta mañana... de todas maneras tengo que estar en unas horas mas donde los chicos de la productora para cubrir algunas notas. - Te hará bien dormir un poco... le diré a Miguel que te despierte a las...

- Diez estará bien... Gracias Alex... - Gracias a ti Marcia... bien... yo me voy a mi cuarto, que duermas bien y relájate... - Bien... - (Alex dio la vuelta y se marchó a su cuarto.)

Por la tarde... - Alex y Mario siguen durmiendo... estos niños deberían tener energías... si son jóvenes, que me queda a mi... que ya estoy vieja. - Señora Maria usted no esta vieja... esta bella. - Claro... como no... si me lo dice porque usted quiere a Mario... - No por eso... usted está muy bien... - Rafaella... tan linda usted... - Dígame una cosa... quien era esa mujer que anoche acompañaba a Alex... me pareció muy hermosa... y lo que me causó extrañeza era la forma en que se miraban... - Esa mujer tan bella se llama Marcia... y por lo que me pude dar cuenta... sigue enamorada de mi niña... - (Cara de espanto) QUÉ!! Ella y Alex... - Si... y espero que alguna vez se arreglen las cosas entre ellas... - Alex es... es... - Si... lo es... (mirándola fijamente) y nadie tiene derecho a juzgar... - Claro... no es que lo juzge, solo que... bueno yo pensé que Alex era de las que se casan, hijos, y todo eso... - Por lo que se ve... no. Y bueno... mejor preparo la cena para esta noche... seguramente Marcia vendrá y quiero recibirla en buena onda...

Por la noche durante la cena. - Creo que es lo mejor comer...

- Si... yo preferiría salir un rato antes... - Alex son casi las ocho... está helado quédate aquí... - No quiero... pensé que vendría Marcia, me lo dijo anoche en la fiesta... - Seguramente no pudo... - Si... seguramente. - Prefiero irme a mi cuarto... - Bien... Alex subió las escaleras llegando a su cuarto... se quedó lo suficiente de espaldas en la puerta al cerrarla... luego se acercó a la ventana, no había nadie en la playa, el mar estaba sereno... una lágrima rodó por su mejilla... pero calma. Volvió a sentirse confundida y engañada... pero si no había vuelto con Marcia por qué se sentía engañada? Dejó caer su rostro mirando el suelo, deseaba llorar, pero se contuvo, sabía que no era bueno hacerlo, pero se contuvo. Nuevamente miró por la ventana, hasta darse cuenta que la mujer de ojos azules estaba en la playa mirándola... eso fue una eternidad... Marcia estaba bella y sonreía, Alex la miraba y sintió que miles de mariposas vibraron en su emoción, siguió mirándola, hasta que Marcia le hizo señas para que bajara y la acompañara. Alex le dio la señal de triunfo con su mano, se acercó al espejo y se miró... otra vez mas... agradeció haberse puesto bella para cuando Marcia llegara a cenar... Bajó las escaleras y salió por la puerta de atrás... caminó sin prisa... una cálida mano en su cabeza la hizo detenerse... - Madre... - Ve hija... pero recuerda... piensa y luego existe... - Lo haré... gracias... Alex siguió su camino, estaba frío, llevaba un abrigo azul que la cubría completa, la arena se notaba muy helada, sonaba fuerte en el silencio cada pisada, la mujer de ojos azules estaba en el mismo lugar... había mucha distancia entre las dos... comenzó a caminar, lentamente... Alex, apresuró el paso, aun quedaba distancia... Marcia continuó su caminata algo mas rápido... sin dejar de mirarse y sonreír... Hasta que ambas dieron inicio a una carrera frente a frente logrando encontrarse en un fuerte abrazo... sin soltarse permanecieron largos minutos... apenas se divisaban en la noche. Hasta que Marcia tomó su rostro y lo acarició... mirándola y nutriéndose de ella. - Alex... - Estoy aquí... solo que... no me sueltes...

- No lo haré... Lentamente la alta mujer acercó su rostro, mirando los labios de Alex, sus ojos... toda ella... sin soltarla... en un suave y firme beso, dos almas se reencontraron en el mismo lugar en que se conocieron alguna vez. Y así fue el comienzo para una nueva relación, mas honesta y entregada.

- Que crees que diga Alex si se entera de que la estamos mirando... - No lo sabrá... Maria y baja la voz. - Mira están caminando... - Ya... dejemos de ser unos mirones y regresemos adentro... - Mario la idea fue tuya... - Ops...

La cabaña de Josué estaba al final del pueblo, era la única que estaba en alto varios metros pasando el Faro, Marcia y Alex hablaban... - Extrañaba tu abrazo... - Yo te extrañaba toda. - Marcia... que pasó con Heiden. - Ella se marchó a Australia, aceptó un millonario contrato, y bueno como a ella la mueve mas la lujuria, se fue. - Crees que vuelva alguna vez a molestarte. - No... porque yo no deseo que eso pase, es energía, y tu me lo enseñaste Alex. - Que bueno que aprendiste algo de mi... - (Clavándole los dedos en las costillas de la chica rubia) Claro... y que pensaste cuando no llegaba a la hora de la cena. - Bueno... me dio un poco de tristeza... y algo de... pero Marcia ya pasó... a todo esto por qué no llegaste a cenar. - Porque el rodeo se alargó y la camioneta del canal estaba estacionada justo delante de muchos autos, tuve que esperar a que las personas se fueran...

- Pudiste llamar... - Ya era tarde cuando ví la batería baja del celular... - Pero estas aquí... y eso importa... - Gracias... y has sabido algo de Dianha... - Si... está estudiando Filosofía en la Universidad de Dublín y continua su trabajo en la biblioteca... dice que posiblemente viaje este verano a Japón... hará un intercambio con estudiantes... - Que genial... - Ella es una gran amiga, y le deseo lo mejor... - Eso siempre es lo mejor para otras personas... desearles lo mejor... mira... llegamos. - Pero esta cabaña no estaba aquí antes... - No... la mandé a construir... - Espera... me dijiste que era de Josué... - Después que me fui... se la vendí y ahora me la pagó... pero no estoy muy segura de querer quedarme con su dinero... - Marcia... - Como la encuentras... - (Alex mirando la chimenea) Esta mejor que la de Mario en la playa chica. Marcia es preciosa... - Y mira tiene segundo piso... vamos a verlo... La cabaña estaba ubicada al final de la playa que une el Faro con el comienzo de otra orilla donde solo hay pescadores deportivos, no apta para bañarse o hacer lancha... El segundo piso era amplio... dos habitaciones... Marcia había retocado el lugar y logró hacer llegar muebles durante el tiempo que estuvo separada de Alex. - Tienes unos muebles bellos... - Si... y esta cama la compré estos días... - Es grande... Marcia tomando la mano de Alex y acercándola a la gran ventana que ofrecía una vista de todo

el pueblo y de casi toda la playa incluído el Faro... - Ven... Se que para estas cosas se necesitan... una cena a la luz de las velas... o fuegos artificiales... pero por el atraso en el rodeo no los pude conseguir... deseaba llegar a tiempo para verte... y pedirte algo. - Marcia... no necesitas darme todo eso... - Si... lo mereces... Alex... Quieres estar conmigo, juntas, como pareja, matrimonio... juntas tu y yo... aquí... - (Alex sin dejar de mirarla y sonreír) Dices aquí... en el pueblo? - Digo aquí en esta casa... en este pueblo... aquí... frente a tod... - Acepto... - (Marcia toda emocionada) Aceptas... bueno... yo también... (risas). - Entonces... por donde empezamos... - (Al mismo tiempo) "Por avisar en la posada". - Que crees que dirá tu mamá y Mario cuando se enteren... - Nada... ya era hora de empezar mi vida... - Nuestra vida... Y sin mas... Alex y Marcia se fundieron nuevamente en un abrazo y besos llenos de ternura... terminando en la unión de sus cuerpos. Limpia y tiernamente... como tuvo que haber sido, como tiene que ser ahora, como debe ser siempre. Fin *********************************************

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