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Jrí^riá,
HISTORIA DEL URUGUAY
EDUARDO ACEVEDO
HISTORIA DEL URUGUAY
TOMO
ÍV
ABARCA LOS GOBIERNOS DE GIRÓ, FLORES Y PEREIRA DESDE 1852 HASTA 1860
MONTEVIDEO Imprenta Nacional 1922
1105984
r
I
GOBIERNO DE GIRÓ.— 1852-1855
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2010 with funding from University of Toronto
http://www.archive.org/details/manualdehistoria04acev
CAPÍTULO
I
Movimiento político La lucha Cuando elecciones
presidencial.
general Garzón entraba en agonía, tenían lugar las generales de diputados y senadores, de acuerdo con
el
programa de estricta igualdad que aquel procer había pro;iu puesto y hecho aceptar a los grandes partidos en lucha. Según el doctor Manuel Herrera y Obes, los blancas y los colorados se hablan comprometido a votar listas comunes, y hamuerte del general Garzón, República, no hubiera dado consideraran desligados del compro-
brían cumplido su coniipromiso
candidato único a
la
lufar a que los primeros se
obteniendo
miso,
si
presidencia de
así
la
la
una pequeña mayoría de dos votos en
la
Asamblea. Otro testigo de la época, don Juan José Soto, rectificando un del senador brasileño Montezuma acerca de la actua-
discurso ción
d?
de Oribe en
las
elecciones
de
1851,
escribía
a
mediados
1853:
ganó las elecque Oribe se encuenti-e al fr^>nte del partido que dirige los negocios de la República Oriental. Las elecciones que dieron por resultado la Legislatura que hoiy está funcionando, se hicieron con el concurso de todos los orientales y no fueron obra de un solo partido. Una comisión compuesta de hombres de adentro y de afuera, formó en combinación las listas, y no puede
"No
es exacto que el partido de Orihe fué el que
ciones, ni
con razón decirse que su resultaido fuese el triunfo de un partido. El general Oribe murió civilmente el 8 de octubre de 1851, pues aunque no recayese entonces sobre él ninguna condenación judi. cial, sintió la reiprobación de todos los orientales, que en aquel
mismo
día se separaron de él y desde entonces
ha sido constan-
temente excluido de los negocios." Era de práctica que los senadores y diputados fueran electos con prescindencia de vinculaciones locales. Pero los primates de 1851 resolvieron desde
el
comienzo de sus trabajos que
la elec-
HISTORIA DEL UEUGUAY
ción
por
recayera en ciudadanos de los departamentos respectivos o menO'S muy vinculados a ellos.
lo
Ha dicho también el doctor Herrera y Obes que la mayoría blanca no era homogénea y que cuatro de sus miembros habían expresado la resolución de adherirse a una candidatura colorada, siempre que los colorados se pusieran de acuerdo en su proclamación. ciertamente un candidato colorado: el propio doctor Herrera y Obes, a quien apoyaban Urquiza y el GoDieruo Brasileño, según asi resulta de la correspíjudencia entre el candidato y el doctor Lamas, publicada por el doctor Palomeque. "El día que loe médicos desahuciaron al general Garzón me dijo Urescribía Herrera a Lamas en diciembre de 1851 debe reemque usted opinión es quiza: "¿Y qué hacemos? Mi
Había
?;Ianuel
—
—
sin esto yo lo tenía pensado"; y entró en sus razones. usted se hará cargo que rechacé la proposición como una herejía. Vio después al conde (Caxías) y hablando del mismo
plazarlo;
Ya
asunto, le dijo: "o debe ser Herrera o Giró: éste no lo puede ni 19 debe, porque tiene el pecado muy grave para nosotras de ha-
candidato de don Manuel Oribe y haber estado con último momento. Preciso es que lo sea Herrera, aun cuando él no lo quiera. El conde afirmó su opinión. La misma Conversación tuvo con Pontes y fué después de ese acuerdo que ber sido
el
hasta
el
él
é)
empezó a vulgarizar la idea, apoyándola decididamente." "Hablamos con el seiior Paulino (Soarez de Lima, Ministre de
Negocios Extranjeros 'del Brasil) acerca de a Herrera
—
Lamas
encontramos de acuerdo en iiáato
el
—
la
escribía
futura
a
los
pocos
presidencia;
momento mismo. Es
usted
días
y
nos
el
can-
que debe sostenerse y el señor Honorio (Carneiro Leao, sostendrá esa candidatura Brasil en Montevideo)
Ministro del con
todos sus medios."
—
"Anoche volvía a escribir Lamas a Herrera en enero de 1852 tuve una larga, muy larga conferencia con el señor Paulino y los Ministros de Hacienda y Guerra, que ocupamos casi totalmente de la candidatura de usted. Cuanto aquí podía hacerse, queda
—
hecho. El Brasil lo sostendrá a toute outrance, sin retroceder ni ante la la
Idea de aplazar la reunión de las Cámaras, con pretexto de guerra, etc., hasta el triunfo de Urquiza, si como es de es-
perar ese jefe se conserva leal en las opiniones que tan enérgica-
mente ha manitestado y su triunfo le da influencia material. Est&í. son las mismas ideas, tal vez un poo extremadas, en que
GOBIEBXO DE GIRO
quedaba
el
señor Carneiro Leao. Este caballero queda con carta La candidatura de usted
blanca para hacer en este sentida. es
conservación de
la
tiata'dos. son
de
.
.
alianza, la alianza son los tratados,
la
los
existencia del país."
la
—
agregaba Lamas a mediados del mismo mes "Este Gobierno aprueba la idea no sólo de la suspensión, sino de enero
—
de
disolución
la
la
Asamblea
Asamblea,
Esta
electa.
como
tal
está compuesta, no puede dejar de producir la guerra civil o la
guerra extranjera, o
dos azotes a la vez. Miran, pues, su diso-
los
como el medio único de impedir esa desgracia o de hacermenos intensa y durable. No tienen todavía los blancos los me-
lución la
dios
físicos
morales del gobierno del país y la alianza tiene le da su triunfo y la reunión y colocación de
y
loda la fuerza que
sus fuerzas."
No
podía,
pues,
más formidable
ser
presión de la alianza
la
Pero
a favor de la candidatura Herrera.
los colorados
no pudie-
ron iponerse de acuerdo, ni acerca de Herrera, ni acerca de nin-
gún otro candidato de su mismo credo
político.
legisladores blancos y tres legisladores colorados
A rancho, Sayago
y Gayoso
—
Y
—
entonces los los
unieron en torno de
se
señores
la
candi-
datura de don Juan Francisco Giró.
Apertiu'a de las sesiones ordinarías. El
siones
15
de febrero de
ordinarias
de
Senado don Bernardo yoría blanca,
y la
la
1852 tuvo lugar la apertura de las seAsamblea, oicupando la presidencia del
P.
miembro descollante de la maCámara de Diputados don
Berro,
presádencia de la
Jdsé María Muñoz, miembro descollante de pieSitigiados por el voto de sus colegas de
Don Joaquín Suárez. que todavía
se
la
minoría colorada,
ambos bandos.
conservaba
al
frente
del
mensaje de práctica. "La guerra que la República soportó por más de quince años, terminó al fin, dejando sólidas decía en ese documento f.Trantías de que la paz, tan costosamente adquirida, no volverá a ser alterada"... Durante ese largo período en que ha
gobierno, leyó
el
—
—
-
actuado la acción i.ido
disolvente
de
"su nacionalidad", contra
el
Rosas,
la
programa
República del
ha
soste-
dictador argen-
que era de "sometimiento pasivo y absoluto". Eliminado Rosas mediante el esfuerzo de la República y de sus aliados los Gobiernos de Entre Ríos, Corrientes y Brasil, el Uru-
tino,
HISTORIA DEL URUGUAY
10
guay, «que
de
intereses
por ée
tiempo fué
tanto
por
presa de
discordias
las
hoy ve a todos sus hijos reunidos en torno de
tinas,
patria
la
decididos
y
curar
a
solos
heridas
propias
sus
intes-
los
el olvido simcero de un pasado desgreciado y el ejeTcicio una abnegación generosa"... Ha tratado el Gohierno con
sus
"palabras y sus actos de llevar La confianza y el amor a Toca ahora obrar a la Legislatura...
todos los corazones"...
«Entre
males
los
raente a vuestra
de
situación
la
aleación
actual,
ruina de
la
la
muy
señalo
riqueza
;ierturbación que ella ha Llevado a todas las clases. a
especial-
pública
y la El remedio
ese mal no puede
facilitando
abandonarse a solo el tiempo; a él es incon buenas instituciones de crédito que movimiento y circulación de los capitales y po-
concurrir
dispensable
el
niéndolos
al
alcance
de
todas-
necesidades,
Las
sean
a
la
vez
un medio de fomento y un eLemento de orden y poder para la Nación"... Como resultado de la guerra "encontraréis una deuda cuyo arreglo y pago pesa sobre el honor de la Nación''.
.
Han
.
Gobierno recursos para la realización ha fundado un Colegio Nacio-
faltado al
mejoras... nal, creado un
"Sin
de
eonbairgo,
Ge-ográñco, otro de Instruc-
Institu-to Hisitórico y
ción Pública y erigido y dotado la Universidad
Mayor de
la
Re-
pública".
Apenas terminada la lectura del mensaje presidencial, pidió don José María Muñoz, y así quedó resuelto, que el Presidente del Senado don Bernardo P. Berro se hiciera cargo del poder ejecutivo, de conforn^idad a determinantes disposiciones de la Con.stitución
de
la
República.
a un incidente que, fuera del amque reinaba en Montevideo a raíz de la terminación de la Guerra Grande, habría provocado fuertes sacudidas políticas. Don Joaquín Suárez, que presidía un gobierno de hecho, entendía que su mandato no expiraba el 15 de febrero, sino el 1.» ¿e marzo, o sea el día señalado para la eilección presidencial. Y
Esa resolución dio lugar
biente
de concordia
en
sostenía,
ante
el
consecuencia, que
Presidente
del
Senado,
él
no debía resignar
sino
ante
el
el
Presidente
mando de
la
República, El doctor Herrera y Obes, que era Ministro de Gobierno, esinteresadp sin duda alguna en el mantenimiento de una
taba
que favorecía
situación dencial,
y
fué
de resistencia
con al
el
desarrollo
toda seguridad
mandato de
la
el
de
su
candidatura
instigador
Asamblea.
presi-
de ese conato
H
GOBIEBXO DE GIRÓ
Pero l;i AsunibleLí, lejos de inmutarse y dando, al contrario, prueba de una serenidad verdaderamente extraordinaria, se limitó a ordenar el archivo del mensaje, san digaarse discutir Siquiera las observaciones que
Poder Ejecutivo formulaba. Y un segundo mensaje, en. el que manifestaba el propósito de poner al Presidente del Serado en posesión del mando, como efectivamente lo puso breves
don Joaquín Suárez
entonces
el
dirigió
horas después.
El equilibrio de
dos partidos.
los
L,a p&iiueña ventaja de dos votos que tenía el Partido Blanco en esa AsambUea dio lugar más de una vez a profundas recriminaciones de los que entendían que la lógica de los sucesos
aseguraba
mayoría
Partido
Colorado; que la fórmula de 1S51 "no hay vencidos ni vencedores", estaba reñida con lia verdad de las cosas; que Orilje había sido vencido real y positivamente por la coalición, que encabezaba el general Urquiza. pacificación
la
de
al
octubre de
Aún cuando las cosas hubieran pasado así. el triunfo militar del Partido Colorado no habría sido suficiente para asegurar la victoria la
en los comicios.
campaña bajo
Durante ocho años había estado toda dominación de Oribe y el triunfo debía ser
la
lógicamente de los candidatos blancos. Si las ventajas no fueron mayores, debe atribuirse a que en general prevalecieron las listas mixtas que había prestigiado el general Garzón.
Pero ¿era cierto tidos sobre el
ío
deil
triunfo militar de
uno de
los dos par-
otro?
Cuando Urquiza cruzó el río Uruguay, las tropas blancas que cubrían el litoral de Salto y Paysan'dú, se plegaron al ejército entrerriano, y en seguida comenzó en toda la campaña el gran movimiento de concentración en torno de Garzón, que dio por resultado que Oribe quedara reducido a los batallones argentinos acampados frente a los muros de Montevideo y tuviera luego que rendirse, todo
ello sin
que fuera necesario derramar una
scla gota de sangre, si se prescinde de incidentes aislados y sin
importancia, inevitables en días de conflicto.
Oigamos
al
doctor Manuel Herrera y Obes, actor principal en
Uruguay, Entre Ríos, CoRosas y Oribe, y del con-
los sucesos, acerca de la coalición del
rrientes y el Brasil para voltear
curso prestado a
la
a
obra por ambos partidos tradicionales:
HISTORIA DEL URUGUAY
12
se había pedido y combinado sobre un interés. todos los Estados que la componían: la guerra a Rosas, la destrucción y desaparición de su monstruoso y agresivo^ poder, tan funesto para las libertades y el bienesitaír del pueblo-
"Esa coalición
camún de
como incompatible con
argentino,
la
tramquilidad
y
seguridad
de los Estados que lo avecinan. Esa coalición era, pues, completamien.te ajena a lae cuestiones de los partidos preexistentes
ambas
en
repúblicas
la
enseña de
la
quisieran para
si
la
del
libertad y sí
—
mejor dicho, levantandollamando a su a'lrededor a cuantos
Plata,
y para su patria, lejos de servirlos tendía
no a su an,iquiilamiento, a su descomposición y mejora por lo
menos, abriéndoles un naievo palenique para sus luchas y temla irritación de sus odios poír la fraternidad y comunidad íe los peligros y los sacrificios.. Así fué que ella alario sus filas^
plando
desde luego, a cuantos quisieron pertenecerle, sin distinción de denominación de partidos, y fuesen cualies hubieren
colores ni sido
antecedentes partidarios,
sus
que todos mezclados y con-
fundidos vistieran una solai, una misma divisa, cayeran sobre Cerrito y Palermo, pulverizaran el solio, ensangrentado de esos dos
Montevideo y con su triunfo dejaran y progreso en que estos dos países marchan hoy ardorosos y firmes, sin que para operar tanto prodigio les hu.biera sido necesario nada más que esos cinco meses de inolvidable campaña que hizo para siempre célebres los campos de Caseros". "Terminada asi esa gigantesca lucha, ¿quiénes fueron en ella liárbaros
tiranos,
salvaran
a
expeditas esas dos anchas vías de libertad
vencidos y quiénes los vencedores? ¿A quién los derechos, honor y la gloria del triunfo? ¿Pertenecía sólo a Montevideo? ¿Era la obra exclusiva de sus defensores? ¿Sus aliados ninguna parte teniían en ello? ¿Los generales" Garzón y Gómez eran vencidos? ¿Lo eran esos numerosos jefes y oficiales que con todas sus divisiones y cuerpos corrieron inmediatamente a form.ar parte del ejército aliado, dejando reducido al general sitiador al solo apoyo de los soldados de Rosas que comandaba?" Precisamente porque las cosas habían pasado así, es que el ambiente que se formó a raíz de la coniclusión de la guerra, concordante con la fórmula "no hay vencidos ni vencedores", era los
el
Ce concordia plena, de olvido real y sincero de las divergencias anteriores que quedaban relegadas a la liistoria, tal como la decía
el
doctor Eduardo Acevedo en estos párrafos de "La Cons-
titución":
GOBIERNO DE GIRÓ
13
"Soistenid remos, pues, la necesidad de la extinción completa y absoluta de los antiguos pantidos; ,pero para conseguirlo sostendremos también la igualdad de esos partidos ante la Constitución de la República y la necesidad en que tcdcs estaraos de abjurar nuestros pasados errores, de tirar nuestras antiguas divisas y de trabajar por el bienestar futuro del país, sin que nadie tenga facultad de eniro,strar al otro con el pasado y sus
En
conisecuencias.
pues.
Las
porvenir
el
acusaciones
rectamente a
nada nos separa. Abandonemos, que no® llevarían di-
recriminaciones,
y
anarquía. Si es necesario rivalizar, rivalizarey respeto a la Constitución, en franco deseo de iaacti'carla y hacerla practicar..." la
mos en amor
"Todos están convencidos de que, sean cuales fueren las pequeñas divergencias que todavía nos separan, la patria exige ante iodo a sus hijos que ,se comsagren a cicatrizar las llagas de la lucha pasada.
Un
ipoco de tolerancia de
que pueda detener empieza a recorrer.
liabrá
.
"Nosotros,
.
ail
una y otra parte, y nada en la senda de progreso que
país
'
colotcándonos
en el puntO' de vista de la Constitución y la justicia, rechazamos toda solidaridad con los actos majóos de los dos partidos en que ha estado dividiida la República,
ptro aceptamos todos los actos buenos de los unos y de les otros. Recogemos el bien donde se encuentra, sin preguntar su origen, sin averiguar si se debe a los antiguos blancos o a los antiguos colorados.
En nuestro empeño de formar un
todo nacional com-
pacto, sólo excluímos lo malo, ya venga de los unos o de los otros. XíO bueno nos pertenece: es la herencia de los orientales",
ü^dhesión de los militares.
Dio lugar
Asamblea
a
la
apertura de las sesiones ordinarias de
una expresiva nota de
jefes prestigiosos.
"El olvido
d'e
lo
pasado
—
felicitación
decían
—
el
la
nueva
de un grupo de*
remedio de
los
males
unión de todos los orientales, la estabilidad de las leyes, las garantías de la independencia y la conservación de nuestras relaciones externas, son puntos que preocupan a todos Ijresentes, la
10.=?
ciudadanos, pero que sólo los elegidos
solver con acierto y con
derecho.
.
.
No
d'e
la
está
Nación pueden distante
la
re-
época
funesta guerra por que hemos pasado; pero fué
calamitosa de
la
bastante que
cuatro
mil
valientes
hicieran
contrapeso
al
ejér-
HISTORIA DEL URUGUAY
14
oita con les,
que
zo fuerte del
Rosas sofocaba
generail
el
para que todos
opinión de los natura-
la
apoyarse en
los orientales corrieran a
magnánimo general Unquiza y
el
bra-
se pronunciaran por
paiz, por la unión y la Constitución ... A esa valiosa y generosa cooperación, a ese patriótico pronunciamiento de los orienla
tales
debemos hoy
el ieliz
a'contecimiento de vuestra reunión, y
si
nuestra patria goza
la
fusión de to'dos los oirientales, no ha manifestado otro interés
ya de los bienes de sus leyes, justo e.s que presente un tributo de gratitud a nuestro libertador, que haciemdo desaparecer la inifluen'cia extranjera y traibajanido por ni
ha
exigido
recompensa sino
otra
tenga independencia
leyes
y
ver que nuestra patria
el
y los habitantes
C3s de la paz, de la paz, señores repres'enta,nteis,
de nuestra
necesidad toda él
no puede El
general
existir
es la
los
go-
primera
y que es necesario conservar a no se sacrifique el honor, porque sin
sociedad
siempre que
costa,
disfruten
que
una nación."
Lavalleja,
primer firmante
de
esa
nota,
acabaiba
de realizar una jira por los departamentos de Cerro Largo, Minas y Mailidonado, en cumplimiento de instrucciones del gobierno de Suárez, para vencer resistencias locales contra las
autorida-
des constituidas y solucionar incidentes ocurridos en la frontera de
Río Grahde.
Pi'eparativos para la elección presidencial.
Otro grupo de ciudadanos, encabezado
por
los
generales La-
y Nicolás de Vedia, lanzó La idea de organizar una guardia de honor para acompañar al ciudadano que fuera electo PreViilleja
sidente hasta la Casa de Gobierno.
daba
ella
ficación
Y
pocas horas después quey c,iviles de signi-
formada con elementos militares
en los dos partidos militantes, bajo
la
presidencia
del
Costa y de don Carlos Navia. La bandera de esa guardia de honor fué confeccionada por doña Inés Pérez de Herrera, doña Joaquina Vá.siquez de Acevedo, doña Carolina
coronel don José A.
Triaca de Muñoz, doña Zelmira Rodríguez de Pérez y doña Ju;i?na González de Joanicó,
y entregada
de todas las señoras de Montevideo.
al
Presidente en nombre
GOBIERNO DE GIRÓ
La
15
elección de Giró.
El
de marzo de 1852 resultó elegido Presidente de
1."
pública don Juan Francisco Giró por gisladores
presentes.
favor
general
del
Los
votos
restantes
Martín García de Zúñiga. Al tiempo de prestar juramento dijo
"En
las
sociedades
Eran
38
la
los
Rele-
dados a don Florentino Castellanos y don
tres
Lavalleja,
votos.
35
cimentadas
soibre
el
fueron
Presidente electo:
bases
sólidas
y perma-
nentes, la misión de los gobiernos es comparativamente fácil, porque por lo general se reduce a la continuación de la marcha í-eguida por el gobierno anterior. Eso no es así en países nuevos
como
el
aun en los tiempos normales, porque las inshan podido echar raíces. Las dificultades embargo, incomparablemente mayores en épocas como en nuestro,
tituciones políticas no son, sin
que el país se encuentra, en que los sucesos del período que ha concluido se complican de un modo tan grave con la época que empieza. La misión entonces de un gobernante es difícil y peruosa, tanto que al pensar en las dificultades que presenta no puedo prescindir de cierta impresión de terror, conociéndome la
como me conozco sin la capacidad necesaria para superarlas". Don Juan Francisco Giró había sido votado, pues, casi por unaaimidaid. Momentos antes de adherir a su candidatura, don Jrsé María Muñoz, don Salvador Tort, don Enrique Muñoz, don }3runo Mas, don Tomás Gomensoro, don Tomás L. Rodríguez,
don León Zubillaga, don Francisco Hordeñana, don Juan Miguel Martínez, don Apolinario Gayosis y don Pedro Bustamante, miem. bros colorados de la Asamblea, le dirigieron una carta en que explicaban así el voto que habían resuelto darle: "Terminada la lucha fratricida que desgarraba el seno de nuestra patria, las dulces y atractivas palabras de fusión y vido encontraren eco en
el
ol-
corazón de todos los orientales"...
Era una necesidad de nuestra actualidad "la representación equilibrada y completa de los partidos en que desgraciadamente habíamos estado divididos"... Uno de esos partidos domina, sin embargo, en la Asamblea y por eso hemos creíd'O deber insistir en que la elección de Presidente de la República "recayera en una persona que hubiese pertenie<;ido al otro partido, o que, por lo menos, no hubiese pertenecido a ninguno"... Pero "nuestros esfuerzos en este sentido han fracasado y poniéndonos en el caso
HISTORIA DEL URUGUAY
16
de adherimos
al
candidato de la mayoría para no dar pábulo a
escisiones inconvenientes, lo
hacemos en
la
persuasión,
como
se
POS ha hecho sentir, de que su programa político se elevará a la altura de los caros intereses que se le confían... que realizará una política prudente y digna en el exterior, y en el interior una política liberal, de fusión, de olvido absoluto del pasado, con en una pala-
exclusión completa de toda tentativa reaccionaria; bra,
una
política
estrictamente ceñida a los principios constitu-
remedio a los males del pasado y única base sóuna paz de que tanto necesitamos y que tanto debemos
cionales, único
ida de ;lesear."
La Asamblea habla
al país.
Esos mismos legisladcres de la minoría y todos su colegas la mayoría publicaron el día de la elección presidencial un patriótico manifiesto en que decían al país: '•Hoy empieza una nueva era para la República, que esperade
mos en el faívor del Ser Supremo lo será de paz y prosperidad. Vuestras Cámaras contraerán toda su atención a dictar medidas eficaces a fin de cicatrizar las heridas abiertas en el seno de la
madre
patria;
pero para que ellas no sean inútiles, para que no
sean estériles los sacrificios de tanitos; para que podamos conseguir el objeto deseado de todos los buenos, es menester que en el
la ley, en aombre de Dios y de la Patria y en resmemoria de tantos de nuestros conciudadan.os como sa--
santuario de
peto a
la
crificaron sus vidas por nuestra existencia política,
juremos un ab-
soluto olvido de todo lo pasado. Desde los primeros días de la Re-
pública nos mostramos al
mundo
valientes;
mostrémonos también
generosos; cesen esas odiosas distinciones de colores políticos; no
mencionen esos part,idos que desde este momento deben dejar existir. La unión más estrecha y los más fraternales sentimientos liguen a todos los. orientales. No haya más distinciones que
se
de el
mérito,
gamos
el
saber, la virtud y el patriotismo.
Rodeemos y
sosten-
seamos estrictos y escrupulosos observadores de la ley; respetemos la propiedad y la seguridad individual, y tendremos una patria feliz; pronto se curarán sus males y no nos quedará más que un triste recuerdo de lo pasado, que nos servirá de lección para el porvenir. ¡Orientales! las
vuestros
senadores y
honran en 1*«
autoridades legalmente constituidas;
felicitaros
representantes
al
y en recomendaros
dirigiros
la
palabra
se
nuevamente olvido de
pasado, unión y respeto a la Constitución."
GOBIEBXO DE GIRÓ
17
¡El olvido del pasado! Tal era la suprema aspiración del momento, no sólo aquí, en el Uruguaiy, sano también en la Argen-
t'na a despecho de las
vencidos
en
medidas que
bien
Caseros,
"ni vencidos ni
cificación:
allí
de
distinta
vencedores".
se
tomaban contra
nuestra
fórmula de
los
pa-
—
"Mirar para atrás, en estos tiempos, decía el general Mitre al asumir la redacción de "El Nacional" en 1853, es exponerse a ser convertido
en
de
estatua
sal,
como
la
mujer
de
Lotih".
Des'pués de un sitio de nueve años, antecedido de guerras san-
en
grientas,
que
población y sus fuentes de riqueza habían el sentimiento de la paz predo-
la
cruelmente exterminadas,
sido
minaba en todos bajo
consecuenicia,
espíritus, y el nuevo golbierno surgía, en un ambiente de plena y entusiasta coacor-
los
día cívica.
Para cerrar cicatrización
mayoría,
la
Co.
la
puerta a peílgrosos debates y facilitar así la la guerra, uno de los diputados doctor Eduardo Acevedo, propuso en antesa-
de las heridas de el
comienzos de la labor parlamentaria, un proyecto de declaración que decía asi: "Consdderanido que durante la situa,ción que acaba de terminar con el restablecimiento del orden constitucional, han existilas,
desde
los
do dentro y fuera de la Capital diferentes autoridades; Considesi la República no puede reconocer como suyos ni san-
rando que
jionar como legítimos hechos inicompatibles con la condición fundamental de su existencia o con disposiciones de la ley, debe, sjn embargo, aceiptar aquello en que no haya habido infracción a la ley. Todos los actos de los gobiernos y autoridades que han regido el país durante la lucha que acaba de terminar, en que no haya habido infracción a la ley, se tendrán por válidos y subsistentes. En cada caso particular, siendo necesario, los Tribunales decidirán si ha habido o no infracción de la ley". La sanción de este proyecto haibría dado a la propia Asamb'.ea una norma salvadora para resolver muchos de los conflictos que ya asomaban, evitando controversias que a la fuer.:ía tenían que excitar las pasiones de todos los que habían actuado .
en
.
guerra que tan patrióticannente se trataba de olvidar.
la
Desgraciadamenite no
para revalidar los acto^ labia hecho en 1839 la
Asamblea abocada 2
-IV
al
triunifó, diel
y
como tampoco
se
gobierno de la Defensa,
terminar
la
hizo
na.la
como
se
dictadura de Rivera, quedó
a graves y terribles debates históricos.
HISTORIA DEL URUGUAY
Empiezan
los conflictos.
—
gobieino de Giió anula los contra-
^El
tos de enajenación de rentas.
Estalló
primer conflicto en torno de los contratos de enacelebrados por el gobierno de la Defensa. cómo trazaba el Ministro de Hacienda don Manuel el
jenación de rentas
Véase Errázquin
el
cuadro
de
finanzas
las
nacionales
iniciarse la
al
administración Giró:
"Las rentas estaban vendidas i'c
o
afectadas a diversos pagos;
en largo tiempo,
podía disponerse de eUlas
sino
de
insigni-
babía una deuda enorme aún no conocida y considerable recién contraída que se debería pagar
ficantes cantidades;
muy
otra
inmediatamente por sueldes
veincildos
de año, por fletes de tropas para
la
de amibas
desde 1.° por los con-
listas
pacificación,
sumos durante ella ocaisionados, por los sueldos que se abonatan a los guardias nacionales al despedirlos del servicio, por las cuatro pagas acordadas a las viudas y huérfanos a que no corres-
pondía
la
cédula, y por diferemtes reclamaciones de depósito. El
acababa de
iiaís
pobre,
de una larga y desastrosa «u'erra, estaba fortuna particular arruinada; las propie-
sal/ir
y casi toda
la
en su mayor parte: no era poside contribución alguna, antes bien, era pueblo, auiuque no fuese más que por el tiem-
dades públicas ya no ble
el
exisitían
establecimiento
necesario aliviar al
po preciso para que empezase a proporcionarse medios de subsistencia, de las enoirmes cargas que sobre él pesaban". A las afectaciones de rentas realizadas durante las angustias de la Defensa, se habían lincorporado otras igualmente gravosas en
la
víspera
misma
del
reingreso del país a la vida constitu-
cional.
En
noiviembre de 1851, un mes después de celebrada la paz, gobierno de Suáreiz celebraba un contrato de préstamo mediante el cual pasaba la administración de Aduanas a manos de un directOTio compuesto de representantes del Estado y de los capitalistas, y en enero del año siguiente designaba como delegael
dos a don Juan Miguel Martínez, don José María Muñoz, don Alvarez y don Nicanor Costa.. El 14 de febrero, horas ^ntes de transferir el mando al Presiidente del Senado, firmaba don Joaquín Suárez un nuevo contrato por el cual adjudicaba de
.Julián
inmediato
a
aduanera, obtenerse
otro e^l
diversos ¡prestamistas 12
y
Vz
%
para
el
12, el
y
caso
%
Se
de
de
que
la
renta
pudiera
aplazamiento del reintegro del subsidio del Gobier-
GOBIERNO DE GIRÓ
19
to Francés, y un 10 ',t más desipués de can'Celado un contrato de compra de armas y equipos en Río de Janeiro que se absorbía el 20 % de la renta. En resumen: los prestamistas percibirían el 35 % del producto de la Aduana una vez cumplidas las diversas condicionies del contrato. los últimos cartuchos que podía quemar e^ gobierno de Defensa a favor de los acreedores que apremiaban ante el peligro de que el restablecimiento del régimen constifucional pusiera en tela de juicio la legitimidad de sus créditos.
Eran
'.a
Ya todos
los impuestos quedaban hipoteoa-dos y en cuanto a propiedades públicas baste saber que a mediados de 1853
las
tramitaban todaivía
los
expedientes de don Samu-^'i
Lafone para
cancelación de un préstamo con garantía bipatecaria del edi-
la
de don Francisco Hocquard para el rescate Dragones y de la Plaza Independencia; y de doña Matilde Raña de Montero adquiriente de la P'azr Cagancha por la suma de 16,000 pesos, pagadera mitad en dinero y mitad en del Cabildo;
ficio
del Cuartel de
contra ei Estado, amén de otros expsdienres ya liquidados sobre rescate de la Plaza Constitución. Sólo podía sailirse de esa situación tan angustiosa mediante ura rápida, operación de crédito. Y comprendiéndolo así el Precréditos
el acto a la Asamblea solicitando auun empréstito de 300,000 pesos con ga-
sidente Giró se dirigió en torización para realizar
Una vez obtenida la autorización, acreedores hipotecarios, es decir, a los que
rantía de las rentas generaJies.
llamó a todos
habían
los
adquirido
la
administración
de
las
rentas
para
asegu-
pago de sus anticipos o préstamos, y les propuso que tomaran a su cargo el empréstito. Algunos se ofrecieron a concurrir con el 5 % de sus afectaiciones. Pero otros no, faltando enton'ces la unanimidad que era necesaria para la realización inmediata de la oiperación. De ahí e)l sensacioinal decreto del 30 de marzo de 1852, que devolvía al Estado la administración de las rentas hipotecadas, arrebatando a los acreedores la garantía que les había dado el rarse
el
g'cbierno de la Defensa.
"La administración de todas decreto
—
ae hará en el
modo
En
su
das
las otras relativas a las
las
rentas públicas
y forma que
la
—
decía
ley determina.
el .
.
consecuencia desde esta fecha cesa en sus funciones la Comisión mixta que estableció el decreto^ de 10 de enero último, para la administración de las rentas de Aduana, y también to-
demás rentas públicas".
HISTORIA DEL URUGUAY
20
Explicando esa medida, decía
Poder Ejecutivo
el
a
la
Asam-
blea:
"Uno de no
el
sus
principales
cuidados,
al
Presidente de la RepúMica, fué
el
encargarse del gobierinformarse de las ren-
ta?; públicas, paira regularizar su marcha y atender a las más urgentes necesidades del Esitado. De su examen resultó que todas
estaban
venididias
p.uticiipacicnes filias;
nas,
que
se
porque
o
que estaban afectadas
al
ipago
de
gruesas
que absorbían por muchos años el producto de hallaba también sin propiedades públicas ninga-
ellas
en tu totalidad,
Casa de la Representación que no podía disiponer más que producían las- rentas y deuda recién contraída, otra puestos im(pagos
de
la
lista
con
la
sola excepción de la
Nacional, habían sido enajenadas;
que de insigniflcan.tes cantidades que pesaba sobre el Estado una
mayor más antigua, y civil
y
los
presu-
Creyó al prindificultades mediante un
militar"...
Goibierno que podía vencer las préstamo de 300,000 pesos. Pero "ese empréstito no se ha pedido realizar sino en una parte tan pequeña, que hace insignificante el remedio"... Entretanto "crecían los apuros del erario... los los destacamentos .de Policía se disolvían por falta de pago abastecedores de ellos se negaban a hacer más suministros; la campaña reclamaba un ipronto arreglo y una numerosa Policía; cipio el
;
clamaban
a
las puertas
de la Tesorería los inválidos, las viudas
y ^os empleados civiles; los cuerpos de la guarnición estaban llenos de necesidades; los valientes que sostuvieron el honor de la
bandera en los campos de Caseros, de vuelta a sus hogares, permanecían impagos; y con jusitas y numerosas reclamaciones afiigían ál Gobierno diariamente multitud de acreedores... Y como por un?, consecuencia inevitable se ve el Gobierno sin los medios indispensables para marchar y saitisfacer a los fines de su institución, cree que en esa situación extraordinaria, que
emenaza
Estado y la vuelta al desorden por atender a la subsistencia del Gobierno, ha llegado etl caso de atenerse a la ley suprema de la salvación de la Naición, de que emana una oibligación superior la
falta
:ia
disolución
de medios con
del
que
a todas".
Juntamente con su mensaje presentó el Gobierno cuatro proencaminados a solucionar las graves dificultades financieras del momento. El primero autoriza^ba al Poder Ejecutivo paTa disponer de la totalidad de las rentas, manteniendo en suspenso los contratos
yectos de ley,
de enajenación o de afectación legados por su antecesor.
GOBIERNO DE GIRÓ
segundo
El
una Comisión encargada de
establecía
todos los créditos existentes contra
que
de
cia
21
eil
Estado, con
la
clasificar
adverten-
Asamblea arbitraría oiportunamente fondos para
¡la
cubrirlo^s.
El tercero ordenaba categorías:
tres
res a
consolidación de
la
paz de octubre de 1851;
la
día
to'dos
los
sueldas
demás
los
in'ifpagos
préstamos; y
deuda pública en
la
reducida a los préstamos posterio-
exigible,
la
la
amortizable, que compren-
la
atrasada,
que comprendía
rubros.
otros
El cuarto creaba una Caja de Amortización de la Deuda, con el
%
de los dere';hos de exportación y papel cellado, pateates y herencias.
50
tas de
Una de
el
20
al '¡f,
subsidio francés
a varios
de las ren-
el
25
9í
manos de
el
decreto
los acree-
afectación de la renta adua,
el
al
12
12 y i^
contrato del Banco
Mauá
y % %, a la sociedad contrato Maines el 6 %,
%, al %, a los acreedores de 1850 y 1851 %, a Hocquard, Bustamante y Buschental el 12 9c. ¡Ni un
al
contrato Recáete
el
2
En
imipuestos de
prestamistas
compradora de 1848
solo
los
detallaba en esta forma la
dores,
%
10
publicaciones de la época, justificando
lao
gubernativo que arrancaba nera:
el
el
el
10
centesimo quedaJba disiponible según el
de
acto
aparecer
el
decreto
se
el
cómputo!
reunió
el
directorio
a
cuyo cargo estaba la Aduana. Los delegados del Gobierno, que eran don Juan Miguel Martínez y don León Pereda, expresaron que se da'ban por dimitidos; los demás, que eran don Pedro Portal en representación de diversos acreedores, idon Manuel Fernández Guimaraes en representación de los vendedores brasileños de armamento y equipo en 18 50, don Eugenio Legran-d por la Sociedad de Aduana y don Esteban Antonini en representa-
ción de los prestamistaisi de 184
i)votestando oonitra
el
6,
se declararon destituidos, pero
decreto que desconocía sus derechos.
A
esa
una representación de los acreedoa-es al Gobierno, en que se hacía constar que el contrato dejado sin efecto había sido reconocido y cumplido p'or el proipio Giró al tiempo de protesta
siguió
ordenar
la
distribución
de
las
rentas
procedentes
de
la
recau-
dación de febrero, y asimismo en. las gestiones para la contratación del empréstito de 300,000 pesos.
Ardorosos debates parlamentarios subsiguieron a ese decreto. la mayoría era aplicaible el artículo constitucional que
Para
incluía entre los cometidos del Presiidente de la República
"cuidar de
la
recaudación de las rentas".
el
de
HISTORIA DEL URUGUAY
22
Para la minoría los contratos susipendídos eran verda'deras leyes, que sólo la Asamblea podía derogar. Una de tantas cuestiones, como se ve, que hubieran podido solucionarse en forma general, cuando el doctor Acevedo pre-
sentó su fórmula anticipá-ndose a las controversias que ya aso-
maban. Cerrado el debate sancionó del día que decía asi:
la
Cámara de Diputados una orden
la Cámara que el artículo 8 2 de la ConstituEstado disipone expresamente que al Pre&iden.te de la República compete cuidar de la recaudación de las rentas y contribuciones generalesi y de su inversión conforme a las leyes, y que en consecuencia el Poder Ejecutivo ha podido y debido re-
"Conisiderando
ción
del
asumir
la
en
de todas las r.^ntas
posesión
dispuesto por dicho artículo constitucional,
cumplimiento de Cámara pasa a
la
lo la
drden del día". Dos considerandos más decisivos pudieron invocar los partidarios del
decreto.
En primer
carecían de autorización
lugar que las garantías hipotecarias
legisilativa.
taria era ese el vicio incurable;
Para
para
la
mayoría parlamen-
minoría,
la
el
gobierno de
Defensa reasumía todois los poderes y el vicio no existía. En segundo lugar, que no podía marcharse sin dinero. Era una cuestión de vida o muerte que se le planteaba desde el primer día a la
administración
la
que
las
Giró;
recaudaban-,
o
o se
quitaba las
derrumbaba
rentas ella
a
los
acreedores
misma bajo
¡a
pre-
sión de la bancarroita.
Lo deplorable para
era
el
procedimiento empleado por
salir del atolladero.
En
el
Gobierno
vez de tirar un decreto administra-
que traducía funciones tan dictatoriales como las que censual Gobierno antecesor, pudo y debió el Presidente Giró recabar una autorización legislativa que pusiera término a la admi-
tivo
raba
canjeando en tal caso que se dejaban sin efecto por otras que no hubieran obligado al Estado a caer en bancarrota. Un año más tarde, cuando ya ei gobierno de Giró empezaba a vacilar fuertemenite, el doctor Juan Carlos Gómez presentó a la Cámara de Diputados un plan de arreglo de la deuda pública que reintegraba a las empresas particulares la administración QC las rentas de que habfan sido desposeídas. Los acreedores de-
nistración de las rentas por particulares, ias garantías
bían verter en la Tesorería 15,000 pesos mensuai^^s, por concepto de patentes y papel sellado, y 6,000 pesos por concepto de de-
GOBIEU-VO DE GIRÓ
23
recho's aiduameroia, emboteanido todos los excedentes hasta la total
cancelación de sus créd'itos.
Para "La
un plan palítico, más que se pretendía en realidad era un.a desautorización del título con que el Gobierno había dictado su decreto de marzo. Y que no era equivocado el juicio, se encargó de comprobanlo el propio doctor Gómez a raíz Conistituciónj"
se
trataba
de
que de una medida financiera, como que
lo
del derrumbe del gobierno de Giró, pues entonces en vez de reproducir su proyecto sostuvo la tes,is de que el Gobierno debía se-
guir administrando las rentas de acuerdo con
He
a luí,
el
decreto de marzo.
efectivamente, lo que escribía en "El Orden" de octubre
de 1853, refutando a um colaborador que lo invitaba a pedir que
Aduana fuera devuelta
la
a los acreedores despojados por Giró:
El Gobiernio Provisorio ha hecho lo que debía hacer:
mado
ha
lla-
a los acreedores para pedirles "los alimentos del Estado"
y entregarles la Aduiana para que se cobren
sobrantes.
los
co'n
Pero Los acreedores no han querido entregar nada y entonces el Gobierno tendrá que entenider&e con los que le ofrezcan la cantidad necesiaria, porque según la doctrin.a sostenáda por los hombres del actual Gobierno Provisorio en la prensa y en la tribuna, antes que los derechos de los acreedores está "el derechoi a los alimentois".
dereoho a los alimentos! Tal había sido también en el como hemo.s visito, el verdadero inspirador del decreto de marzo. ¡Bl
fondo,
La
abolición del impuesto de puertas y ventanas.
Pocos días después de esa primera contienda parlamentaria
se
eitablaba francamente en la Cámara de Diputados el tema de la legitimidad de los actos del goblei'no de Suárez, con ocasión de
un proyecto del Poder Ejecutivo cuarta
parte
el
impuesto de luces,
por
el
como
puesto de puertas y ventanas creado por
que asi la
se se
reducía
llamaba
a la
al
im-
Legislatura que ac-
tuaba en 1844. El Poder Ejecutivo, al referirse do
ipor
En cambio, dión
a
ese impuesto,
decía
"crea-
ley de 2 de agosto de 1844»,
total
del
Comisión de Hacienda,
la
impuesto,
decía
«Creado
al
por
aconsejar
la
determinación
aboli-
de
25
de julio de 1844".
Hubo, con
tal
motivo, a principios del mes de abril un fuerte
HISTORIA DEL UBUGUAT
24
cébate ique arrastró a los oradores a las polémicas que se habían querido evitar con tanto empeño, dando lugar a que el doctor
Cándido Joanicó exclamara en un arranque, deseoso de igualar condiciones de los viejos contendientes:
las
"La lucha por que hemos pasado durante nueve años ha sido Ha sido una lucha en que la parte oriental ha sido la menor. una lucha de extranjeros... Peirmítaseme hacer una explica.
ción
. .
.
".
No pudo continuar gado
a
.
suspender
la
el
orador, porque
sesión en
el
medio de
Presidente se vio oblilos gritos, las interrup-
ciones y protestas de lia Sala y de la barra. Serenado el ambiente y vueltos los diputados a Sala, triunfó la fórmula que hacía referencia a la ley de 1844.
El doctor Joanicó resolvió entonces recurrir a precisar su del
Dijo
pensiamien.to.
la
que había propuesto
prensa para la
abolición
impuesto, sin referirse a la ley de su creación, porque no
deseaba "abrir
la
puerta a reclamaciones co^rtra
el
Gobierno Na-
cional por indemnizaciones de daños y perjuicios durante la lu-
cha que acababa de terminar, reclamaciones que una vez en la necesidad de admitir, suhirían a cantidades a,brumaidoras para agregaba en que todos los orienia República". Esa lucha
—
—
fuimos víctimas, ha sido una lucha de inñuencias extranjeras* unas contra otras, empe'zando por el ejército argentino que tales
invadió la República en el
año 1843... No podríamos reconocer No podríamos
el
carácter de leyes a los actos de esa lucha
.
.
.
como nuestras, sin reconocernos responsables de los daños que por ellas han sufrido nacionales y 'extranjeros...".
admitirlas
Tal era
lo
que quería
decir,
"cuando una explosión de interruphijas sin duda ánimos, vino a cortarme completa-
ciomes de la Sala y demostraciones de la barra, del
estado
vidrioso
de
mente la palabra". La minoría opositora
los
—
—
escribía "El Comercio del Plata" ha querido vindicarse en esa sesión tumultuosa, tanto como en la relativa al proyecto sobre administración de rentas afectadas, demostrando que al adherir a la candidatura Giró, había obrado
patrióticamente,
pero
sin
suicidarse
como alguien
se
lo
había
increpado.
Otro debate de menios resonancia se produjo en la Cámara de Diputados en estís misimos días, con motivo de un dictamen de la Comisión de Dietas, que hablaba de la ley de julio de 1845. Uno de los oradores pidió que en "vez de invocarse una ley se
GOBIEKXO DE GIKO
invocara
sobre
constitucional
artículo
el
dietas,
que no prosperó, dio mérito para que otro de
y
los
moción
esa
oradores
di-
jera:
"El dictamen de de
ley
Comisión de Dietas está basado en una
la
quinta Legislatura
la
constitucional
de
República,
la
y
su validez y legalidad Incuestionables no dan mérito a discusión
de ningún género. tamente necesario
iSe
e
pretende, sin embargo, que no es absolu-
indispengable que quede consagrada
la
pa-
y yo insisto en que no se o^mita. Es preciso establecer. señor Presidente, de un modo firme e inquebrantable, el respeto labra
ley,
que han emanado de la quinta Legislatura constituLa Asamblea carece de facultades para alterarlas en lo más mínimo y si lo hiciere saldría de sus atribuciones, abusaría
a las leyes cional.
le la deiega'ción que ha redibiido inmensa responsabilidad".
Prosigue
el
de
la
Nación y se atraería una
debate hlstóiáco con motivo de una jubilación.
Antes de terminar acerca de
(de
la
el
mes de
abril volvió a
abrirse
el
debate
legitimidad de los actos y atribuciones del gobierno
Defensa.
la
El Seicretiario de la Cámaira de Diputados don Juan Manuel de la
Sota, que
estaba jubilado con la
mitad
decreto del gobierno de Suárez expedido en a
la
Asamblea alegando que
él
de
sueldo
su
1S49,
había continuado
su cargo y que en consecueacia le correspondían
se al
las
poi'
presentó frente
de
dos terce-
ras partes del sueldo.
La Comisión de Peticiones aconsejó el otorgamiento de la mitad del sueldo, o sea lo mismo que recibía el solicitante, y explicando su dictamen, decía el' miembro informante que se concedía a de la Sola "una jubilación válida en vez de la nula que tenía". Uno de los oradores de la minoría, luego de establecer que el
Presidente Suárez había reasumido funciones ejecutivas y ledijo que la Cámara debía desechar ese documento
gislativas,
infame,
"por ser atentatorio a
la
legitimidad
del
gobierno
de
Defensa". Se le replicó que lo de faculitades legislativas del Gobierno constituía "una herejía constitucional ', y eso dio mé-
la
rito
a
otro de los diputados para formular
el
elo\giO'
de la De-
fensa y del gobiernio que la había presidido, en medio de aplau-
HISTORIA DEL URUGUAY
26
estruendosos de
SOS
barra,
la
que empezaba ya a ejercer pre-
sión en los debates.
Hubo
deseaba abstenerse
serenara
se
cjue
nuevo incidente varias sesiones
del
raíz
a
La mayoría
Pera
amibienite.
el
de concurrir, la
a
minoría
quorum.
sin
la
espera
de
que
la
exigió
cumplir las disiposiciones reglamemtarias conjtra los Mesa inasistentes, y ante esa actitud rescJlvieron los diputados de la mayoTÍia solicitar que las is-esiones, en vez de realizarse de nohiciera
cñe como era de l)ráctiica constante, tuvieran luigar de día, "deseando ^decían evitar la repaíicióm de las escenas de que ha sido teatro la barra en las últimas sesiones". Volvieron a caldearse los ánimos con motivo de ese pedido y volvió la barra términos que obligaron al Presidente de la a las andadas en Cámara don José María Muñoz a decir que si seguían las de-
—
mostraciones Calmara".
—
se
él
En medio Ya tica
al
^hemois
el
interna
gravísimo conflicto de los tratados con en
dicho
del
qué
al
los
e&clavos el
del
desarrollo
saladeros
consistían
Brasil
el
Brasil.
tratados:
esos
el
de
en director armado de la polí-
el de subsidios, que complementaba poderoso resorte de los préstamos; el de
Uruguay;
esa influencia con el
mular
la
de estos incidentes parlamentarios quedó abocada la
extradición, que obligaba al
de los
presidir
Brasil.
que convertía
alianza,
para
'Mmhabilitado
Pero quedó resuelto el cambio de hora.
Los tratados con
Asamblea
consideraría
Uruguay
Im'perio;
el
a convertirse en
de comercio,
de los saladeros brasileños
a
que
el
orientailes;
y
el
de
límites
carcelero
destinado a
esti-
expensas doictor
de
Juan
Gómez ha caracterizado así: "Por medios ilegítimos y nulos nos arrebató en 1816 toda la extensión al norte del Ibicuy, que comprende los ríos Mbutay, Ybacacuá, Piratiny, lyuy, Piray, CeboUatí y toda la extensión al noirte deJ Yaguarón hasta la Laguna Merim. Esta
Carlos
extensión arrebatada en 1816 encierra un, área de 2,920 leguas. Luego con la incorpora.ción nos arrebató toda la extensión que
media entre el Ibicuy y Cuareim, aprovechándose de esa gran vena de agua del Ibicuy y temando por línea, desde el Cuareim, cerros, el río Santa María y Santa Tecla, en direclos once ción al Yaguarón. nos quitó otras 1,400 leguas marítimas. Los tratados
de
1851.
sancionando esas diversas
usurpaciones
con-
GOKIERNO
tra
a
de
tratados
los
cha
1777
Yaguarón y
del
nuestro
27
GIRÓ
apoderándose de
y
mordisco
de
margen
la
Merim hasta
Laguna
la
otro
territorio
DE
marítimas».
leguas
280
dere-
Chuy, dieron
el
Cuando el iniiijerio empezó a preparar estos cinco tratados como precio de su concurso para voltear a Rosas, el gobierno de Suárez se dirigió a la Asamblea de Notables que actuaba en reemplazo del Cuerpo Legislativo, en demanda de la autorización necesaria para celebrar los pactos respectivos.
La
dicho
terminación
a la
subsiguieron
de
a que
los tratados
relatar
al
la
fueran
cargo de que
pero con
venia,
ción
como hemos
Asamblea,
se arribara,
Guerra
acordó la
sometidos a su
considera-
acuerdo con
de
que
sucesos
los
Grande,
Estatuto
el
gobierne proyectado en 1846 por el orgánico Reglamento de la Defensa y sancionado luego por aquella corporación. Una de las cláusulas del Estatuto obligaba efectivamente a la Asamblea
o
a velar sobre la observancia de la Constitución y las leyes y otra Ejecutivo adoptar por sí mismo ninguna disal Poder
prohibía
Pero
carácter
de
posición
gobierno
el
malidades
a
a principios de
ratificó
creado
ción del
Brasil
por
noviembre de
blea de Notables, con
habrían
haciendo
obligado por
estaba
que
Asamblea,
de la
legislativo.
de Suárez,
claro
el
serios
sí
de
las
for-
el
voto
Estatuto y por
ante
tratados
cinco
los
sí
disuelta
declaró
1851 y
la
Asam-
propósito de evitar debates que
conflictos
de quedarse
y
omiso
caso
el
dada
internacionales,
de cualquier
modo con
la
una
le
resolu-
parte
considerable de nuestro territorio.
Una semana antes de esa ratificación abusiva, no de Suárez había publicado sin embargo un cesar todas las 'disposiciones
dictadas en
— decía
el
propio gobier-
decreto haciendo
consideración
al
estado
—
preámbulo de defender los derechos de la República, obligó al Gobierno a dictar medidas extraordinarias y excepcionales que deben cesar desde que el restablecimiento de la paz ha puesto en completa vigencia las leyes y el régimen constitucional». Es que los estadistas de la Defensa tenían que hacer causa co-
«La
de guerra.
mún
con
el
principio, y
ción
necesidad
Brasil
más
del gobierno
razones de
por
tarde por
el
solidaridad
como medio de el
Partido
evitar la
Blanco.
Y
internacional
al
absoluta absor-
eso les impedía leer
serena y tranquilamente los tratados y los empujaba a precipitar su ratificación con violación de las formas institucionales. «Felicito
a usted
cordialísimamente y
me
felicito
por sus tra-
HISTORIA DEL UBUGUAT
28
tados,
—escribía
el
Ministro
de
don Manuel
Relaciones
y Obes a don Andrés Lamas a fines de octubre más brillante e importante complemento de
Ahora estoy andado
darán
como amigo
felicísimo y
paquete los
el
Poco
quiza y otras propias, retroactividad de las
gados del territorio Imperio,
al
do
rrera
—«los
más
cláusulas
la
no
la
extradición de esclavos fu-
Cebollatí
de levantar
Tacuarl
y
que se
ratificaoión
—
observaciones
las
Ur-
de
Martín García, a
inconveniencia
del
He-
doctor
el
for-
cedidas
exclusiva de la Laguna Merim,
navegación
tratados
enva-
serán
observaciones
de
la isla
sobre
costa
la
perjuicio de
Atendidas
mediato.
me
eso
Tengo esperanza
Paulino.
algunas
imperial, a la
y a la
sin
ello
be-
el
tratados
noviembre,
de
Lamas
relativas a
en
brasileñas
talezas
principios
a
doctor
al
señor
el
lleve!).
después,
días
trasmitía
rrera
usted
Los
merece.
Es
triunfo.
revelará. Usted ha
los
sincere de
al
nuestro
hacen a usted,
ellos
tiempo
que
justicia
la
asegúreselo usted
ratificados:
de que
país, sólo el
al
Espere usted
nece.
honor que
satisfecho. El
neficio que le
Herrera
—
de 1851.
podrán
agregaba de ser
dejar
to-
practicarta de ,n-
He-
doctor
el
con
aceptados
el
hombres que vengan al poder en nuestro país; y basados en una altura de ideas y de miras como las que encierran, esos tratados serán una grande
verdadera
entusiasmo
por
indiscutida prenda
e
de
cualesquiera
de
paz, de
los
unión
y de
amistad
eincera entre los dos países».
La voraz
diplomacia
brasileña tenía
de
disposiciones
celentes
aprovechar esas ex-
que
cancillería
la
uruguaya,
expuestas
desaparecer una vez practicadas las elecciones de senadores y to
de
la
futura
cia diplomática
Asamblea,
noviembre
de 1851
consecuencia
impedía
las
legalidad
salvarlo
orden
mismos
legal;
actos.
que nos
encontrásemos el
él
vo-
por Rosas
misma ocupación
asegurar
y
se
y
presentásemos
viciásemos nuestros
ocupación de
por esa
tenía
para
del
hacemos. Traté en
el
corresponden-
doctor Palomeque.
el
invasión y
sospechar que los viciásemos luego
recabar
la
al
de que la
elecciones,
que nosotros
dad y
idea d^
demuestra
— escribía Lamas a Herrera a mediados de — supone que la autoridad que regía pais,
bastante
restablecimiento
desastre la
según lo
que ha publicado
«El señor Paulino
a
como un
juzgaba
putados, y
a di-
su
toda la
salvación
mostró
dudas sobre nuestra
Aún me
de propósito,
pareció tal
desembarazados,
acto de destruir
y
el
incomodado de
vez
legali-
inclinarse
a
para anular,
todo lo
que hoy
esa sospecha que tan fu-
GoiiiERNo
giró
di:
29
puede sernos, tan inmediatamente funesta; pero el señor la conversación, declarándome que no admitía ratificación alguna dependdenite de la futura Asamblea; que si había cláusula que a eso se refiriese, la rechazaría aunque viniera cambiada; que tal cláusula es, como es en efecto, sin ejemplo; que el acto quedaría consumado, o no habría acto alguno, lo qu& tal vez s.6ría mejor en el camino que llevan la.s cosas. Percibí uesta
Paulino cortó
bien que en esto había algo de más alto que el señor Paulino, y con concienicia de no equivocarme digo a usted Herrera que si esto sigue asií, vamos mal. Es preciso querer o no el apoyo del
Lrasil y quererlo o no francamente. Si lo
queremos
levantar
condiciones
estas
sospechas
y
aceptar
las
no
es preciso
tales
como
son".
El gobierno de Giró considera que los tratados deben ser sometidos a la ratificación legislativa.
El Presidente, que tenía naturalmente dudas acerca de la le-
gitimidad
de la ratificación prestada
recabar La sanción
po>r
su antecesor, resolvió
precisame-nte
.Era
legislativa:.
el
Brasil ha^bía querid'O evitar, persiuadido de que
trámite que
debate parlamentario en torno de 'lais monstruosas concesiones arrancadas al gobierno de lá Defensa bajo la presión de las circunstancias, e;
bí^bría de
el
promover un movimiento formidable contra
el
Imperio
y contra los trata.dos.
A
la
nota del
plenipotenciario
brasileño
Carnieiro
Leao,
exi-
giendo a principios de marzo de 1852 el nombramiento de un Comisario que juntamente con el del Brasil procedería a la demarcade límites en la frorntera, contestó, pues, nuestro Ministro de Relaciones Exteriores:
ción
"He para
— decía
recibido orden.
declinar
la
el
exequibilidad
negativa.mente
doctor Florentino Castellanos de
los
ajustes
que contienen
dichos tratados, poirque en su capacidad constitucional no
le
permitido
leyes
llevar
a
la
inmediata
ejecución
que lo son porque se conforman Fundamental del Estado".
La aprobación de
esos
a
tratador,
las
sino
aquellas
condiciones
agregaba,
de
la
corresponde
es
Ley den-
Cuerpo Legislativo. El propio gobierno de Suárez se encargó de declarar antes de ratificarlos que el restablecimiento de la paz había hecho cesar todas sus facultatro de nuestra Constitución al
des extraordinarias y de excepcicm.
No
podría,
por
lo
tanto,
el
HISTORIA DEL URUGUAY
30
gobierno actual prescindir de la sanción Legislativa sin atentar en graves responsabilisim incurrir contra da Oonstitución y dades.
Contestó Carneiro Leao que los tratados eran válidos atento que ya estaban rati-
a la época en que habían sido celebrados; ficados desde sil
noviembre del año anterior; que asimismo
dispuesto
estaría
a
el
Bra-
conceder aLgunas modificaciones en ma-
después que
teria de límites, pero sólo
la cancillería oriental
hu-
biera reconocido la validez de lo pactado. Concluía la nota exigiendo una reconsideración rápida, con la alarmante adverten-
de que el Ministro tenía "órdenes terminantes para intimar Gobierno Oriental las medidas que en prevención de semejante procedimiento el Imperio se juzgara compelido a tomar, de conformidad con su dignidad, su derecho y seguridad". Por una segun.da nota (inserta como las lainterioires en el Relatorio que el Ministro Paulino presentó en. 1853), el plenipocia
ai
brasileño fijaba
tenciario
plazo perentorio
el
apercibimiento de dar cumplimiento a
que
lo
de tres días bajo le
prescribían sus
instrucciones!
Los
(los
contendientes se dirigen a Urquiza.
Er^ muy grave
la
controversia,
que había formado parte de
acampado en
territorio
la
oriental
porque
el
y
tenía
ejército
contra
coalición
brasileño
Rosas estaba
instrucciones
para
ha-
cer efectivos los tratados a viva fuerza.
ayuda de Urquizia podía tenerse alguna probabiPero la diplomacia brasileña se encargó de demuestra la documentaalejar esa probabilidad, según lo ción existente en el larchivo de la cancillería argentina que el rloctor Ramón J. Cárcano acaba de exhibir, aclarando en forma definitiva ese cuadro desesperante de los comienzos del gobierSólo con
lidad
de
la
éxito.
no de Giró.
El
Bra.sil
pide la ayuda
dle
Corrientes y Entre Ríos contra la
ReiJÚblioa Orientivl.
Pocos días después de Caseros, en bierno en
de
Suárez,
recibió
las postrimerías ya
instrucciones
Montevideo para obtener
el
concurso
la
de
Legación
del
go-
Brasileña
Urquiza contra
la
GOBIEBNO DE GIRÓ
probable resistencia de
Cámaras
las
31
orientales a los tratados de
Lamas.
He
aquí
lo
que decía
Ministro Carneiro Leao
el
al
vencedor
de Caseros: El Partido Blanco procura el poder con ánimo de ayudar a Rosas. Sus hombres ejercen hostilidades contra las tropas bra^
sueñas acantonadas en la Colonia y hacen propaganda contra los tratados de Lamas. El día 1.'^ de marzo ese partido conquistará la presidencia de la República y entonces se encontrará habilitado para desconocer la validez de los tratados. El Emperador está resuelto a emplear medidas coercitivas y en caso necesario a declarar la guerra al Estado Oriental. Pero podría evitarse tal violencia si los gobiernos de Entre Ríos y 'Corrientes tyudaran al Brasil en el ejercicio de su derecho. La situación de la República Oriental contestó Urquiza tstá ya normalizada y no pueden los aliados mezclarse en el movimiento de los partidos internos. Si la guerra civil volviera
—
encenderse,
a
los laliados
a pesar
que prestar su apoyo a
tendrían
En cuanto a los de que emanaban del de
autoridad legal.
—
tratados de
la
1851, conste que
alianza y constituían parte integrante del tratado definitivo, fueron celebrados sin la concurrencia del Gobierno Argentino, cosa que no pudo ni debió hacerse.
Agregaba Urquiza que había comunicado la nota imperial al Gobierno Uruguayo y que éste declaraba que jamás faltaría al tratado de alianza y que tampoco ejecutaría acto alguno que pudiera provocar el estado de guerra con el Brasil, desvaneciendo así
todo motivo de duda acerca de su actitud.
la nota de Carneiro Leao y la respuesta de Urquiza, se habían cruzado otras notas en que el vencedor de Caseros contestaba con evasivas y el plenipotenciario brasileño insistía en
Entre
recibir manifestaciones terminantes.
Esas evasivas coincidían con trabajos de la cancillería de la de Buenos Aires a favor del Uruguay. Don Vicente López, a quien Urquiza había confiado el gobierno provincial, Provincia
decía a su agente diplomático
instrucciones res
redactado
doctor Lu'.s José de
por la
el
el
gf^neral Guido, en
Ministro
se
tratado definitivo de paz estipulado por la
un pliego de
Relaciones Exterio-
Peña:
"Apenas reciba alguna insinuación, nar de 1828". Acordará
de
prestará a celebrar el la
libre navegación
Convención Prelimidel
Paraná para
la
HISTORIA DEL URUGUAY
32
bandera brasileña, salvando los derechos de soberanía de la Argentina como dueña de la embocadura. Iguales condiciones podrían fijarse respecto del Uruguay, pero "de acuerdo con el Estado Oriental, con quien comparte la navegación común". Si el gobierno de Giró ha aceptado ya el tratado de límites negociado por Lamas, nada dirá. En caso contrario reclamará el derecho de intervenir en el nuevo pacto a celebrarse. Se trata de un derecho que el Brasil jamás debió desconocer o postergar "no sólo por haberse mancomunado ambos Estados para la creación de la República del Uruguay, sino también por la solidaridad de las
mismas naciones contratantes en
defensa de su
ia
independen-
cia y porque la paz del Brasil con la República uruguaya no puede ser sólida, si no afianza la seguridad de los Estados colin-
dantes".
A
mará
Presidente Giró y
al
su paso por Montevideo
el
General Guido se aproxiel Gobierno Ar-
manifestará que
le
gentino está resuelto a prestar su cooperación "para todo cuanto afecte la política y seguridad del Estado Oriental". En cuanto a plenipotenciario sostendrá los del Tratado de San
limites, el
Il-
defonso, salvo que ya estén aceptados los tratados de Lamas en cuyo caso se limitará a la determinación de la linea divisoria entre el
Imperio y
Provincia de Corrientes por una
la
Comisión
mixta.
La cancillería argemtina
se
del gobierno de Giró para
el
1S51, reclamaba
ponía asi deciididaimente del lado reconocimiento de los tratados de
derecho de inteirvenir en
el
los
nuevos trata,
dos de a/Cuerdo 'com la convenctlón preliminar de 18 28 y se atenU a los viejos y saneíados títulos de San Ildefonso para el man-
hnimiento de la integridad territorial del Uruguay. Desgraoiadamente la misión del general Guido no alcanzó a para realizarse por falta de poderes en el Gobernador López de las relaciones exteriores, y cuando llegó el model reconocimiento de la persone-
ejercicio
el
nien.to
ría
de
reanudarla, a raíz
de Urquiza por las demás provincias argentinas, ya el venrumbo y la balanza se in-
cedor de Caseros había cambiada de ciinaba
decididamente dei
Urquiza resuelve apoyar Urquiza confió tor
al
Luis José de
Oriental y
el
lado
de
política
imperial.
al Brasil.
mismo autor la
la
Peña,
la
del pliego de instrucciones doc-
plenipotencia
Gobierno Brasileño.
ante
el
Gobierno
33
GOBIERNO DE GIRÓ
Ya
conocido en Rio de Janeii o
era
argentina,
política
y
apresuró a dirigir a Urquiza una
que
expresaba que sabia
le
entrase en
la vía
la
se la
Ministro Carneiro Leao que
interpuesto su influenciia para "que
hci'bía
Lima
de
Soai'ez
de conigr'atulación, en
notia el
poír
cambio operado en
el
Paulino
Ministro
el
ei
Gobierno Oriental
de la justicia", ahorrando así
al
lucha cuyo resultado no podía serle favorable".
—
Uruguay "una
—
agiiegaba renacía el "Caducaido el tratald'o !de límites deredho que teníamos a la fro^utera mairciada por la convención de 1819 y por eW'o se expidió orden al conde de Caxías para que pasase inmediatamente a ocuparlla, para lo cual ya se había pues-
en imarcha. Al misimo tiempio se expidió criden
to
señor con-
al
sejero Carneiro Leao para exigir del Gobierno Oriental
pago de
como ral
de que es deudor
la sumía
indemnización de
la
Oribe
territorio
a
orienital
adyacente
garantía de sus pagos, en
Terminaba
el
los
perjuiciois
a
casio
causaidos por
ocupáiDdose
súbditcs brasileños,
los
pronto
el
Brasil y sus intereses, así
al
aqueillia
frontera
gene-
el
una parte de
del
para
1819,
de que no se lefectuaseu".
Ministro Imperial
expresando que con
nom-
el
oportunidad de ceilebrar bramiento ded doctor iPeña un nuetvo tratado, enicaminado a asiegurar a la República Argentina en el Eistado Oriental "la misma influencia y garantías" que ya tenía el Brasdl y que no habían podido incluirse en los Llegaba
la
tratados de octubre de 18 51 poirque al tiempo de celebrarlos todavía desempeñaba Rosas la jefatura de la Confederación.
Tales
eran
Uruguay no
las
amenazas de
acataba
los
la
tratados
cancillería
de
brasileña.
Lamas,
clararía la guerra y ocuparía militarmente ,una
el
Si
Brasil
el
de-
parte considera-
de su territorio. Adviértase que eso deoía cuando ya el go. bjermo de Giró se había sometido a la presión de los acontecimientos y que antes se había mostrado más parca ante el temor
ble
de que la opinión argentina hiciera causa co^mún con oriental frente al heclho de la declaración de guerra.
En cuanto de Lamas,
la
a la prescindencia de la
Argentina en
el
los
pueblo
tratados
explicación del Imperio resultal)a sencillamente una
Es cierto que em octubre de 1851 todavía o^cupaba Rosas gobernación de Buenos Aires. Pero también lo es que desde mayo de ese mismo año ya el dictador había sido deshancado de las relaciones exteriores y en camibio estaba Urquiza a la uurla.
ia
cabeza
de
3
-IV
coalición
la
acuerdo con
el
oriental-argentino-brasileña,
nuevo orden de cosas y con
la
y
era
de
Convención Pre-
HISTORIA DEL UEUGUAY
34
Imperio tenía que haber dado entrada al representante argentino en el tratado de límites. Para halagar a Urquiza se le ofrecían las mismas influencias y seguridades que el Imperio había arrancado al gobierno liminar de
de
1828, que
absorción de territorios, anulación de las indus-
Defensa:
la
dando que
hasta una
era
ofrecimiento de
lo
y militar, etc., olvidignidad argentina ese
financiera
intervención
nacionales,
trias
el
ofensa
j
la
que todavía conservaba
la
víctima de los tra-
tados de octubre.
Pero Urquiza, que ya había interpuesto su influencia a
fa-
aceptación de los tratados, se limitó a protestar por algunas la forma en que haibían sido negociados y a rechazar braterritorial voracidad insaciable de las pretensiones de la
vor de
la
sileña.
"Hallándome por beza de
los
—
los sucesos
decía en su respuesta
—
a la ca-
intereses argentinos, tenía que exigir lo que a ellos
que había sido desconocido por un total olvido que indispensablemente debían aparecer concluida la lucha en cuyo intervalo se habían hecho esos tratados con demasiada premura e imprevisión." El arreglo terri1819 quedó anulado por la Convención de Paz de torial de
era
debido,
lo
circunstancias
de las
1828. "La pretensión de la ejecución inmediata de los tratados atacaba lo pactado el 28 con la República Argentina".
del 11,
el Gobierno del Uruguay deteniendo en cuenequitativamente, embargo bían considerarse sin ta que mucha parte de las estipulaciones de Lamas estaban cumplidas. "Por eso interpuse mi valimiento y mi voz para que a la vez que ambos poderes discordes comprendiesen la parte movediza
Los defectos de forma opuestos por
del
de
terreno la
paz y
nes a límites
que se afirmaban, lecapacitaran que
en
un mismo sin
el
interés
obligaha a concurrir en sus pretensioes decir, a convenir que todo arreglo de
la justicia les fin,
concurrencia
nuestra
nevaba
un
defecto
insanable
que era preciso evitar". Declaraba, pues, Urquiza que todo arreglo sobre límites pactado sin la concurrencia argentina,, era insanableimente nulo
régimen creado «por la Convención Preliminar de asimismo 1828 y que a los tratados de Lamas les faltaba la Pero agregaba que estaban ejecutados en sanción legislativa.
dentro
del
gran parte, prestación
lo
de
cual
no era exacto, pues salvo alguina que otra todo lo demás estaba pendiente de cum-
dinero,
plimiento, sobre todo
el
tratado de limites que
el
Uruguay en-
GOBIERNO DE GIBÓ
tero rechazaba
tratados
se
Y
como un atentado.
incorporase
35
advertía
concurrencia
la
que
argentina,
a
si
esos
entonces
ya
ninguna objeción podrían merecer. Quedaba, pues, resuelto el sacrificio .de;l Uruguay en holocausto al mantenimiento de la cordialidad de relaciones entre la Argentina y el Brasil y quedaba también trazado el programa de
Peña.
misión
la
La misión Peña. Montevideo en plena la mayoría blanca Asamblea rechazaban en absoluto los tratados de Lamas.
áe El
argentino
plenipotenciario
El
efervescencia la
Ministro
llegó
a
El gobierno de Giró y
politica.
Leao
Carneiro
brasileño que todavía estaba
amenazaba a Giró con el ejército acampado en territorio oriental y
estimulaba a la minoría colorada con la esperanza de la conquista del gobierno. "El Brasil entra para sacar tajada", aca-
baba de decir en medio de una acalorada discusión, Carneiro Leao al doctor Eduardo Acevedo. El doctor Peña levantó como símbolo de unión entre los parLidois orientales la bandera de los hedhos consumados. Hay que juzgar los tratados, decía, como "uno de los tantos hechos que
quedaron indisicutibles en derecho", por efecto del transcurso del tiempo y de la pacificación de la República. Su desconocimiento conmovería por otra parte a la República Argentina y ésta desea, en consecuencia, una pronta solución que aquiete a todos los gobiernos de la alianza.
Su fórmula, que
al
fin
quedó aceptada, establecía que
el
Go-
bierno Oriental pasaría una nota a la Legación Brasileña reco-
nociendo los tratados
como hechos consumados, y que en
s-e-
an pliego concurrencia argentina de modificaciones, mediante el cual el Imperio desistiría de la
guLda se
suscribiría
con
1.a
cesión de una media legua de terreno en las márgenes del Cebo:iatí
y
das por
media legua en las márgenes del Tacua.rí, pactaLamas, y se alteraría la línea del Chuy en forma de
otra
otorgar al Uruguay alguna ventaja territorial.
Antes de someterse a la formida'ble presión de el gobierno de Giró de modificar
mientos, trató
los la
aconteci-
actitud
de
Urquiza y envió con tal objeto a Entre Ríos una Comisión c:mpuesta del Presidente del Senado don Bernardo P. Berro y del Jefe Político de
Montevideo coronel Venancio Flores.
HISTORIA DEL URUGUAY
36
"La
—
tino el
en
'decía
Brasil,
municaciones está impuesto
nota
su
cual
tal
adoptada
últimamente
política
— respecto
ha fonmulado
la
por
de el
el
Gobierno
nuestras
Argencon
cuestiones
señor Peña
en
sus
co-
sospechar que V. E. no verdadera situación de este negocio o due
este Gobierno, nos liace
a
de
la
hay aligún error de concepto que e¿ urgente aclarar". Psrc los comisionados regresaron a los pocos días con la desalentadora noticia de que el mandatario argentino instaba por
la
regreso
con
el
ve.aciimiento
del
plazo de tres
Imperio, y cnitonces el gobierno de Giró, estaba amenazado por el ejército imperial del conde de
días del
que
de los tratados.
aceptacicín
Coincidía ese
ultimátum
del
Caxías -acampado a
poca
de
distancia
Montevideo y por una
que la Legación Brasileña trataba de estimular en toda forma, resolvió ceder con el propósito patriótico colorada
revolución
de
evirar
otra
,al
guerra
recién
país,
que
ya inerme en manos de "Nuestra
salido
habría
lo
cancillería
una guerra d- nueve años, para siempre,
arrojándolo
voraces estadistas imperiales.
los
pasó,
de
destruido pues,
una nota en que decía
a
la
Legación Brasileña: "El
Gobierno Oriental habiendo encontrado dichos canjeadas sus por el Gobierno Provisorio,
ratificados
ciones
y llevadas a ejecución
tratados ratifica-
en su mayor parte, los considera
como hechos consumados, cuyo respeto le interesa sostener como continuación de la política r'el gobierno constitucional". Urquiza actuaba sin duda en un medio agitado por- los problemas orgánicos de la unidad argentina y tal pudo ser la determinante de su actitud en la contienda entre y el Imperio. Pero es posible que si la diplomacia brasileña no hubiera descu'bieTtto esa actitud desde los comienzos de su campaña contra el Uruguay, las cosas no se hubieran
circunstancia el
Uruguay
tampoco le convenía una gran guerra que lo habría hecho bambolear y que habría agrupado quizá para siempre, en torno de una misma bandera, a las antiguas Provincias Unidas del Río de la Plata. Don José Vázquez Sagastume, que acompañó a Berro y a extremado, porque
al
Brasil
Flores en su misión, ante Urquiza, ha referidc al :lcc'.or A'.beiío Palomeque que el Ministro Brasileño Carneiro Leao, que también
para ción,
iba
duda de que se le escauno de sus momentos de exaltamesa con el puño, que si los orientales no
en la coimitiva temeroso sin
la presa,
llegó a decir en
golpeando
la
GOBIEE>'0 DE GIRÓ
cumplían
los tratados la
37
escuadra brasileña bombardearía a Mon-
tevideo; y que entonces Urquiza, dando otro golpe, contestó que
en
tal
caso los argentinos se pondrían del lado de los orientales.
exclamación hubiera terminado la entrevista, la habría entrado en vereda y el sacrificio del Uruguay no se hubiera consumado. con
Si
esa
diplomacia
brasileña
Coadyuvando a
No
la
se contentó
misión Peña.
el
general Urquiza con enviar a su Ministro
de Relaciones Exteriores a Montevideo para inclinar la balanza a favor de la aceptación de los tratados de Lamas. Se dirit
prohombres de la mayoría parlamentaria con el mismo objeto. Al doctor Eduardo Acevedo le decía: "Como general vencedor pude imponer condiciones, pude apoyar mi triunfo en uno de los partidos que allí contendían. No gió a la vez a ¡os
quise hacerlo.
Preferí unir al pueblo oriental y dándole garan-
para que fundara sus
instituciooiies, quise dejarlo unido y que proisperara a la sombra de los buenos senitimientos de sus hijos. Desgraciadamente parece que ©sitos mis votos no se realizan. La situación interior del Estado Oriental se com.plica y quizá va a ser envuelto en la guerra iCivil. Su situación externa se ha hecho también muy crítica y viene a complicar la primeproporra. La cuestión de los tratados con el Brasil ha tomado ciones tan gigantesicas que aanenaza turbar La paz de esa República con el Imperio y arrastrar a la República Argentina a los vaivenes de esa guerra... Los orientales han olvidado los sucesos de octubre: han olvidado que yo senté como condición de paz la unión de los orientales de todos los colores, que procla-
tías
mé el olvido de lo pasado y declaré no había en la República vencedores ni vencidos... La reacción está a la puerta... Hoy se discuten ihasta los hechos consumados, hasta losi hechos envueltos en esa amnistía plena y entera que bajo mi insipiración Sfi
dieron los partidos..."
El doctor Acevedo contestó de
la
presión
el
mismo
día
en que por efecto
y de la actitud de Urquiza se gobierno de Giró a aceptar los tratados como
militar
brasileña
obligado el hechos consumados.
vpía
—
—
"Es un hecho ^decía: que este país se encontraba dividido en partidos con pretensiones exclusivas y enconiti'adas. Esos partidos,
ligados
con los
que dividían
la
Confederación Argén-
HISTORIA DEL UBTTQTIAT
38
tina,
mucho tiempo merced
lucharon por
intervención
la
a
tranjera que sostenía a los unos y a los otros.
.
.
En
los
ex-
últimos
nueve años han existido dos gobiernos o autoridades de hecho .La lucha empeñada pudo concluir en la República Orienital ce tres modos... por el triunfo del gobierno que existía fuera de Montevideo, por el triunfo del que se siostenía en la Capital o por la unióin de los orientales tomando por base la Cons.
.
.De estos tres modos posibles de soque se realizó? .. .Ahí están las memorables La palaibras de V. E. mo habrá vencidos ni vencedores reacción está a ,1a puerta, como dice V. E. tan acertadamente. Pero es necesario averiguar de dónde viene esa reacción Esa reaccióm no viene del partido que se denominó Blanco, ni dfc la mayoría del que se llamó Colorado. Esa reacción viene de una muy pequeña parte del antiguo Pairtido Colorado: de la parte interesada en perpetuar la marcha torcida, que las circunstancias imprimieron al Gobierno que existía dentro de Montevideo. .Nosotros pretendíamos echar un velo sobre el pasado: nos'Oitros pretendíamos no discutir los hechos envueltos en la amnisitía plena y entera que bajo la insipiración de V. E. se de la Reipública
t.tución.
lución,
¿cuá'l
el
esi
.
.
—
—
.
.
.
.
.
.
.
.
.
dieron los partidos. co
fué vencido y
.
el
Se
.
n!os
ha contestado'
quJe el
Partido Blan-
Partido Colorado fué vencedor;
que
pri-
el
mero no tenía otro caráicter político en esta tierra que el de hombres que se habían puesto aJ servicio de los intere;es del tirano de Buenos Aires, mientras que el segundo defendía la el valo sobre el pasado, pero un unos a la presencia de los otros. Un velo que nos ha/biJite a todos para trabajar con nuestra frente erguida en el sólido aíianzamiento de las instituciones de la P.epúbli'ca. A eso se liga la acusación de no respetar los hachos con&umadois. Nosotros, colocándonos en el punto de vista de la Constitución y de la justicia, rechazamos toda solidaridad con los actos malos de los dos partidos. No queremos respon-
causa
njacionatli.
.
.
Quieríainos
velo que no humille a
.
sabilidad
los'
.
moral, ni de las degollaciones y de las confiscaciones
de los unos, ni de los asesinatos y depredaciones de les otros: pero aiceptamos todos los actos de los dos gobiernos en que no
haya habido infracción de la ley, dejando a los Tribunales, siempre que fuera necesario, la decisión de si se ha infringido o no la ley. Los actos verdaderamente consumados nadie entre nosotros
piensa
consumado,
tocarlos.
que se
¿Pero
presente
se
llamará,
por
un hombre con
ejemplo,
un
acto
crédito
de
GOBIERNO DE GIRÓ
39
M7,Ono patacones por 40 bolsas
df^ íariña que vendió al Gobierno hace tres o cuatro años? .iRespecto de la cuestión brasileña, hoy arreglada, creo inútil entrar en detalles que serían in.
Con
tempestivos.
.
aceptación
la
pone
tero ha repudiado, se nos
de los tratados que el país enen el caso de ser brasileños.
¡Quiera Dios que no. haya con el tiempo motivo de arrepentimiento y se eclhe de menos la base de la conivención de 182 que dio existencia a esta República!"
La
el
p:'e.sión
brasileña por medio de las bayonetas.
Pocas horas después de haber cedido el gobierno de Giró ante ultimátum brasileño, escribía "El Comercio del Plata": "El ejército brasileño, una vez arreglada
la
cuestión
de los
marcha hacia Río Grande. Cónstanos que conde de Caxías tenía en esta ciudad uno de sus ayudantes pa-
tratados, va a seguir su el
ra que esperase el resultado de la negociación pendiente y ese oficial
debe haber marchado ya con pliegos para
sileño,
portadores
del
feliz
aquel ejército se hallará
Todo
el
lucha
días del
contra
la
Rosas,
de marzo en territorio,
muy
brasileño^
ejército
que había quedado en la
arreglo
de
la
el
cuestión.
general bra-
Según
esto,
luego en su territorio".
que había actuado en Caseros
Colonia a estaba
la
o
espera del desenlace de
acantonado desde
les
primores
en Santa Lucía y en otros punto.-! dando lugar a sangrientos incidentes, como uno el
Cerro,
en el curso del el Departamento de Florida, mes de mayo mientras proseguía la negociación diplo-
que ocurrió en propio
mática y ejercía su presión el plenipotenciario brasileño. Según el parte del ayudante del conde de Caxías, una fuerza oriental había atacado a los brasileños cerca de su camipamento, poniéndolos en el caso de defenderse y de matar a varios de
agresores. Pero según los partes orientales los brasileños habían atacado a la policía matando a la mitad de sus componentes y llevándose prisioneros a los demás.
los
Tuvo
parlamentaria ese incidente. I,ns según los datos suministrados por uno de los senadores, andaban arreando caballadas, y al ser contenidos en sus atropellos por una partida policial de catorce hombres, mataron a la mitad de sus componentes, dando lugar repercusión
intensa
soldados brasileños,
con ello a que
el
vecindario corriera a las armas para repeler
y dispersar a los atacantes. Cotaentando los
senadores
el
suceso, decía otro de
HISTORIA DEL URUGUAY
40
"Se nos amaga, se trabaja incesantemente para espantarnos con la infalible y próxima guerra con el Brasil, si no aceptamos inconstitucioualmente sus onerosos tratados; y no se advierte
que la inseguridad, disgusto y malestar de nuestra campaña forzarán a sus moradores a armarse para guardar sus haciendas, a repeler la fuerza con la fuerza y a colocarnos quizá de repente y sin quererlo en ese rnismo estado de guerra tan temido y tan
ciertamente
Era tanta
la
lamentable".
agitación de la campaña, que
el
Ministro de
la
Guerra, contestando una interpelación del Senado acerca del incidente de la Florida, declaró que el Gobierno luchaba con obsel mantenimiento del orden. decía en el estado en que "Los tratados con el Brasil están, hacen imposible la consolidación de todo arreglo". Las mismas calles de Montevideo solían ser teatro de conflicto? íevelaidores de la excitación de los ánimos. Durante el mes de íibril promovieron un barullo en el muelle los marineros brasi-
táculos invencibles para asegurar
—
leños, y
un
cabeza de
—
del ejérciito que ppr aJlHií pasaba se puso a la guardia de Aduana, entablándose entonces una fu-
capiítán la
muertos y heridos. año siguiente que Carneiro Leao
riosa pelea, de la que resultaron varios
El senador Masini agregó
había exigido
el
al
destierro de varios de los opositores a los tra-
tados^.
La presión brasileña por medio de
la revolución colorada.
La astuta diplomacia brasileña no
satisfecha
con
la
presión
militar del ejército de Caxías, azuzaba a la vez las disidencias partidistas de los orientales para estimular
de nuevo la guerra
civil,
que acaso
un motín y encender al Imperio el
podría dar
resto de los territorios no absorbidos por los tratados de 1851.
Ha dejado constancia el doctor Juan Carlos Gómez de algunas de esas maquinaciones. El gobierno de Giró escribía en 1855 a don Andrés Lamas
—
—
^que estaba
los
aceptado por todos, cuando se produjo
tratados resolvió recabar
con prescripciones expresas de "El señor Carnoiro Leao
la
—
la
sanción
legislativa
la
de
crisis
de
acuerdo
Constitución.
—
agregaba hoy Presidente del Consejo de Ministros y entonces Ministro del Brasil en la República Oriental, se opuso a tal sometimiento de los tratados a las Cámaras... Ante la resistencia del señor Giró, ¿cuál fué
GOBIEENO DE GIRÓ
41
ipolítlca del señoi* Carneiro Leao? Buscar a los jefes de la Defensa de Montevideo, a los adversarios naturales de la Admi-
la
proponerles el derrocamiento del ssñor Giró, prometiéndoles hacer retroceder en su ayuda al ejército brasileño
nistración,
que aún se hallaba en territorio oriental en marcha para su Los Ministros diplomáticos no consignan de cierto en escrituras públicas tales promesas, no son tan inhábiles para dejar
país.
pero
de ellas rastros palpables, ciones,
yo
apelo
testimonio
al
d?
los
de Montevideo que recibieron tales indica-
jefes de la Defensa
de muchos ciudadanos y extranjeros respetables que de
conocimiento y
ello tuvieron
al
del g-eneral Urquiza y sus Minis-
tros en aquella época, a quienes el Presidente Giró envió en mi-
sión al general Flores, actual Presidente de la República, y al señor don Bernardo P. Berro, solicitando su apoyo para resistir al amago del Ministro Brasileño. Los hombres de la Defensa de Montevideo se mostraron dignos de sus hermosos antecedentes, se negaron a toda tentativa para derrocar el orden constitucional. Pero sacrificando lo que juzgaban mero interés de principio
leña
interés inimeidiato y urgente
al
Carneiro
exigencia del señor
consumados nas
así
Refirién'dose la
Leao
República, apoyaron
la
de que se dieran por
tratados de comercio
los
modificaciones
para dejar
^i'T
de salvar la alianza brasi-
que consiideraban un bien para
y
límdites
que fuesen sometidas
mediante
Poder
al
la
hechos algu-
Legislativo
a cubierto los priincipios". a
ese
dipllomacia
mismo
brasileña,
trabado de disgiregación emprendido decía
el
doctor
Acevedo
en
"La
Constitución":
"Para juzgar de
los tratados de
1851 nunca ha habido antiguos
blancos y antiguos colorados. Todos han sido unánimes en timiento de reprobación que hizo nacer
documentos.
Contra ellos levantaron
nt.taJbles
antilguo
de'l
la
existir,
mucha
cuestión de los partidos la
cuestión
'de
los
el
sen-
conocimiento de esos los hombres más muOho después que
grito
Partido Colorado. Fué
trabaJ9,ndose por algunos con
con
el
el
habilidad, logró complicarse
que ya no existían
ni
podían
tratados."
Otra forma de la presión brasileña:
la suspensión
de los sub-
sidios.
Juntamente con
la
presión militar y con
para que los blancos y colorados
se
el
persistente trabajo
echaran de nuevo
los
unos
HISTORIA DEL rHUGÜAY
42
contra crisis
los
Por gado
au. la
crisis
el
Gobierao Imperial complicar
la
financiera.
tratado de subsidios de octubre de 1851 se había obli-
el eil
procuraba
otros,
política
Brasil
reembo'lsable,
a la
entregar al Uruguay, ea caliidad de préstamo cantidad mensual de sesenta mil patacones por
el tiempo que el Gobierno Imperial juzgase conveniente, pudiendo retirarla, sin embargo, sin previo aviso becho tres meses antes". de los trataidos La cancillería Apenas promovida la discusión bí-asileña suspendió el pago de los subsidios que ya había em-
todo
'•no
pezado a entregar, y ber
la
quedado triunfante
terpusiera
niniguna
suspensión continuó aún después de ha. la
diplomacia
imperial,
que
sin
protesta o reclamo inmediato por
se
in-
acé-
estar
nuestra Legación en Río de Janeiro». Las primeras medidas del gobierno de Giró figuraba el negociador de los tratados de 1851. El Presidente, del cese escribía el Minisitro de ReiLaciones Exteriores doctor Florentino íaila
Entre
—
—
"cree comunicar es'e oese a don Andrés Lamas, y yo también, que para obtener alguna modificación a los ajustes que nos habiliten para pedir la aprobación de la Asamblea, usted no puede tener la libertad necesaria en la negociación a que he-
Castell!an)3s al
mos
invitado al plenipotenciario brasileño".
Después de aprobados los tratados, el Gobierno se dirigió a la Comisión Permanente en demanda de venia para ratificar su maurdato al diplomático' cesante, y una vez confirmado en su pjesto pidió don Andrés Lamas el pago de las tres prestaciones mensuales siguientes al cese y la continuación de los pagos "hasta febrero de 18 5 3 por lo menos", alegando la situación apulada del Tesoro público. El Gobierna Imperial accedió finalmente a lo primero, no atreviéndose a ir contra el texto expreso del tratado, pero se negó resueltamente a lo segundo, a título de que "los sacrificios pecuniarios que había hecho el Imperio eran bastante abultados y deBinteresados", el
Ministro Paulino Soarez de
mayo
.de
Es que Giró,
en
Lima en
el
según
decía
18 53. el
Imperio
castigo
deseaba hundir
áeñ
de haberse alzado contra
todo los
al
gobierno la
de
como marcha
tratados y
medio de robustecer su ya formidaible influencia en del Uruguay.
política
lo
Relatorio presentado en
43
GOBIEENO DE GIRÓ
La sanción
legislativa.
Constaba de tres artículos el tratado de modificaciones a que se liabía arribado. Por el primero, se alteraba un poco la línea desembocadura de dila del Chuy, haciéndala correr desde cho arroyo por el punto de San Miguel hasta encontrar la Laguna Merim y la boca del Yaguarón. Por el segundo, quedaban sin efecto las dos medias leguas cedidas al Brasil en las márgenes del CeboiLlaití y Tacuarí. Por el Tercero, se declaTaban en vigor
todjos
asimismo
los
demás
del
artículos
trataido
los tratados de ailianza, extradición,
de
límites
comercio
y
sub-
y
sidios.
El Senado votó en silencio un dictamen suscrito por don Juan Miguel Martínez, don Tomás Gomensoro, don Francisco Solano ae Antuña, don Antonio tuis Pere'ra y don Francisco Araucho, en
que se decía que
límites
los
fijados
eran "los mismos del año
1828, o sea el uti possidetis'".
Eu Todos
la
Cámara de Diputados
se
discatió, en cambio, con calor.
estaban de acuerdo en
los legisladores
la
necesidad de
la
mayoría sostenían que debía decretarse con una salvedad a manera de protesta que permitiera gestionar enmiendas en el porvenir, en tanto que los de la minoría colorada opinaban a favor de la sanción lisa y llana, tal como se había pronunciado en el Senado. El informe de la Comisión dictaminante, suscrito por don Eduardo Acevedo, don Salvador Tort, don Atanasio Aguirre, don Pedro Bustamante y don Mariano M. de Haedo, fundaba así el voto de la mayoría: "La Convención introduce importantes modificaciones en el tratado de límites del 12 de octubre de 1851, aunque no estasanción;
blece el
pero los de
la
verdadero uti possidetis
del
aparecer en los demás tratados
el
expresado año 1828. Entretanto
la
año
1828,
ni
logra
hacer
espíritu de la convención
del
Comisión, que ha oído las ex-
plicaciones del ministerio y comprendido la verdadera situación
en que se encuentra
como riores
la
la
República
al
celebrar esa convención, así
esperanza que fundadamente alimenta de obtener ulte-
modificaciones,
se
ha
creído
en
el
caso
de
aconsejar
a
minuta de decreto. La Comisión ha considerado que debe hacerse ese sacrificio a la necesidad que reconoce de conservar nuestras buenas relaciones con eil Imperio y de afianV. H. la adjunta
zar para la República los beneficios de lá paz de que ha carecido
por tanto tiempo".
HISTOBIA DEL UBUGUAY
44
"Con acuerdo daderos
esperanza de ulteriores modificaciones que pongan de 12 de octubre de 1851 con los verIntereses de la República... apruébase el tratado de
la
las estipulaciones de
mayo por
de este año con
la
por
celebrado
modificaciones
Poder Ejecutivo
el
el
día
15
de
plenipotenciario del Brasil y garantido
el
Confederación Argentina". el debate, dos de los firmantes de ese informe,
Al Iniciarse
Pedro Bustamante y don Salvador Tort, pertenecientes a la ir.inoría colorada, dejaron constancia de que ellos eran contrarios al preámbulo. El mismo señor Tort se opuso luego a que e. fion
preámbulo fuera discutido y votado. El Presidente de la Cámara don José María Muñoz bajo de su asiento para impedir también que se votara el proyecto sin el preámbulo. Sostuvo, en cambio, el doctor Acevedo, según la crónica de "El Comercio del Plata", "que se necesitaba algo que demos-
Cámara no estaba divorciada con el sentiNación y que era menester satisfacer la ansiedad que en seguida adhirió al general". Don Ambrosio Velazco, preámbulo, formuló esta moción que no fué apoyada porque era el derrumbe del país por la guerra extranjera y la guerra c'vil: "Difiérese la aprobación del tratado celebrado por el Poder trase al país que la
miento de
Ejecutivo
la
tanto
ficaciones a los
base el '
de
mayo
de este año con el plenipotenciario del Poder Ejecutivo haya obtenido las moditratados del 12 de octubre de 1851, tomando por
15 de
el
Brasil,v hasta
límites
el
el
possidetis,
uti
establecido
por
el
tratado
preliminar de paz de 182S, celebrado entre la República Argentina y el Brasil, y para los demás los verdaderos y recí.irocos intereses de la República y del Imperio del Brasil".
Cerrado
el
la
el preámbulo 14 diputados, topreámbulo 9 diputados, todos de
debate, votaron por
dos de la mayoría, y contra
el
minoría colorada.
Tuvo que volver el asunto al Senado, y entonces el constituyente don Ramón Ma-sini, que no había estado presente el día de la sanción, tomó la palabra para formular el proceso de la presión brasileña en estos términos candentes: "Enhorabuena que esos tratados deban ser aprobados
por
estamos en el caso de arries?:iT nuestra existencia poon qua '^1 Brasil, por medio de su con la nueva guerra lítica plenipotenciario, nos ha estado constantemente amenazando, si no tuviéramos justicia, medios, valor ni dignidad para arrosNo se alegue nunca que no se ha hetrarla como otras veces. fuerza,
si
.•
.
.
45
GOBIERNO DE GIRÓ
la libertad de que debe gozar un Estado como el nuestro, para hacer un tratado válido con una riación con que se halla en paz y que es una de las signatarias del tratado solemne que en 1828 estipuló con la Argentina la
cho constar que nos falta toda
integridad de nuestro
dependencia.
.
territorio,
mismo tiempo que
tera casi al
nuestra libertad y nuestra
El "Brasil, señores, ha traspasado nuestra
.
se celebró la convención de S de
octubre con un ejército que la ocupó después de la guerra
civil.
Esos tratados son perjudiciales y atentatorios contra nuestra dependencia y nuestra libertad. Por más que se diga que hoy
nemos
libertad para
discutirlos
in-
fron-
y rechazarlos y que su
in-
te-
aproba-
ción es legal, yo sostengo y sostenldré lo contrario".
En un por
el
editorial de
"La Prensa Uruguaya",
comentaba
así
año siguiente una información de Río Grande
al
sobre disidencias en la demarcación de
la
línea fronteriza:
•'Bastante se ha hecho por parte de ésta tal)
escrito o inspirado
constituyente cuyas palabras acabamos de reproducir, se
(la
en obsequio a la paz. El año pasado s«
le
República Orienhizo guardar
si-
y discutir en esta materia. Entonces todo se conjuraba en nuestro daño: fuerzas extranjeras dominando o amenazando en la campaña, la prensa del Estado vecino hostilizándonos en una cuestión en que es preciso no tener ni
lencio, se le impjdió hablar
una gota de sangre española en las venas para no mirar sin dolor la injusta e impolítica desmembración de nuestro territorio.
En na, lo
fin:
no teníamos de hecho libertad de imprenta ni
de
tribu-
probaremos cuando se quiera y si hay alguno que dude. Así se ha ventilado en silencio y por mudos, como si
como
lo
estuviéramos en Constantinopla, la cuestión de los tratados, y así se ha conseguido esa aprobación nula arrancada a las Cámaras Legislativas por la fuerza, por el temor. No importa, esto la justicia que en el decurso de medio siglo está dando sangrientas lecciones y proclamando entre ruinas que fueno hay más que ra de la moral y de los derechos del pueblo
hará brillar más
abis7nos''\
Triunfó
quedando la
fórmula de
la
sancionada
así
esperanza
acuerdo intereses
las
de
de
la
Cámara de Diputados en
la
ulteriores
estipulacioines de los tratados... la
Para algunos
el
Senado,
en julio de 18i5 2 "con pongan de modificaciones que
ratificación
con los veMiaderios
República". de
los
im.pugnadores
del
taba de un voto platónico. Para ocros, de
preámbulo, se trauna ofensa al Impe-
HISTORIA DEL URUGUAY
46
rio que podría dificultar planes de política interna. Para otros, de hostilidad al gobierno de la Defensa que había firmado y ratificado los tratados. "El Coimercio del- Plata", que a raíz de la primera sanción del Senado juzígaba ya serenada la atmósfera política, volvió a alarmarse ante la publicación del informe de la Comisión especial de la Cámara de Diputados, afirmando que el preámbulo que allí se aconsejaba constituía un acto de
Svárez y aún contra el prola sanción lisa y llana. Era, sin embargo, lo menos que podía hacerse contra la incontrarrestable presión militar brasileña y a la vez lo más que contra
hostilidad
toleraba
de
estabilidad
la
toda
a
sa'lviar
gobierno
el
de
de Giró que había pedido
rio gobierno
costa,
situación
la
idespecho
a
de
de algunos puntos del país, entre Salto
que pedía a
cinco
tratados,
timos
de
una
del
rechazo
liso
los
vecindario del y llano de los intereses
legí-
infamantes y comindependencia de nuestra
anticonstitucionales,
sosiego
dignidad,
la
ellas
el
que había que que llegaban
prdtestas
porque eran "perjudiciales a
República,
la
prometían
Asamblea
la
política
las
e
patria."
Y
el preámbulo como un voto que encargarán algún día los progresos económicos del Uruguay de recoger pacífica y tranquilamente sin protestas de nadie y por la sola razón de las supremas conveniencias de unois y otros!
ahí ha quedado y quedará
acaso,
y
sioi
acaso,
se
Entre presión y presión un pedazo de teiTitorio pasaba
al Brasil.
Tocaba ya a su término el debate parlamentario, cuando la oriental tenía que dirigirse a la Legación Brasileña para denunciarle que una columna de 1,000 hombres del ejército imperial había acampado en ¡as puntas del Minuano, destacando guardias en dirección al Paso de Carpintería en Río Negro y notificando al Juez de Paz de Aceguá el cese de sus cancillería
funciones.
Quince días después de veíase tal,
el
y
la
sanción definitiva de los tratados,
obligada a insistir en sus reclamos la cancillería esta
vez
para
prevenir
encargado de hacer
oficial
Aceguá
había
arrestar
y
exhibido
hacer
al la
intioiíación
instrucciones
conducir
al
orien-
que
plenipotenciario brasileño
que
al le
Juez de Paz de habilitaban
para
campamento a dicho magistrado
persistía en seguir ejerciendo sus funciones!
si
47
GOBIEEXO DE GIRÓ
Esos reclamos, que extractamos del Relatorio del Ministro de Negocios Extranjeros del Brasil, fueron contestados finalmente en forma tran
Pero
desocupación se Oiperaba con tanto desgano, que a cuando ya se preparaban a trabajar sobre
la
nes de octubre, terreno en
María Reyes por todavía
rio,
de
trazado
el
Uruguay y
el
dias invasoras que habían
.principios
Janeiro
'de
dloctor
al
los
a
el
Impe-
mismas guar-
reclamos de
la
can-
18 5 3 escribía don Juan Soto desde Río de Acevedo, refiriéndose a conversaciones con una
persona influyente en tirar la línea d&l
a»!
dado lugar
las
uruguaya.
cillería
A
Aceguá
ei.
el
coronel José
el
general Andrea por
el
estacionadas
seguían
fronteriza
línea
la
fi-
que
la política brasileña,
Yaguarón Chico a
general Andrea,
el
barra del San Luis, ha-
la
un trozo imiportante de indiscutible posesión urucomplacer a un estanciero Llamado Honorio, que quería vivir dentro de la jurisdicción brasileña!
bía arrancado
guaya,
para
Y
la
ima
de
persistencia y tenacidad
vida
en
la
de esas tarascadas,
instruye
mismo año, (promodoctor Ambrosio Ve-
parlaimentaria de julio del
interpela.ción
Cámara
Diputados por
de
el
suministrados según
iazco, sobre la base de datos
el
interpelante,
demarcador, de los que resultaba que se hacían graves modificaciones en la línea del Chuy, naturalpor
propio Comisario
el
mente que en perjuicio del Uruguay. La interpelación fué aplazada a la espera de los antecedenoes de la denuncia y luego quedó totalmente abandonada por efecto
En mayo
de de
cidente,
la
revolución que echó abajo al gobierno de Giró.
Relatorio
el
1853,
que
el
del
Ministro
decía,
se
con
Paulino
referencia
Souza,
de
seguramente a ese
in-
Soarez de
Comisario oriental sostenía que
comprendía todo
el
terreno
raguayo, mientras que
el
situado
al
el
utis
possidetis
sud del Puntal del Pa-
Comisario brasileño invocaba
a
su
fa-
hecho de que ese terreno "estaba ocupado desde muchos años por familias brasileñas sin mezcla de morador alguno oriental". Y agregaba que la duda había quedado resuelta y
vor
el
que los trabajos habían sido reanudados, en razón de que "el Gobierno Oriental se habla mostrado de acuerdo con la línea
Gobierno Imperial." Imperio tenía un poderoso aliado Tesoro público, que él calmaba con los
propuesta y aprobada por
Hay que recordar que en
las
angustias
del
el
el
HISTORIA DEL URUGUAY
48
subsidios o QA'ivaba con
la
interiupción de los pagos, según las
momento.
conveniencias de cada
de los partidos en
1/a coparticipación
el
poder.
Las agitaciones parlamentarias d i que liemos hablado, eran simplemente el reflejo de movimientos más profundos en el campo donde durante tantos años se había estado luchando c:n las armas en La mano. Había triunfado el candidato presidencial del Partido Blanco. Pero el Partido Colorado era el tínico dueños de la situación,
porque tenía César Díaz,
iieraJl
Ministerio de
el
la
la
Jefatura Política
Guerra a cargo
ge-
del
Monteivideo
de
cargo
a
fiel coronel Venancio Flores y toda la tropa de línea a cargo de las coroneles Palleja y Solsona. Y de esa situación de absoluto predominio no fué desalojado jamás. Cuando el general César Díaz renunció por efecto de desinteligencias políticas, pa-
só-
a
ocupar su puesto
antes
el
derrumbe de
del
coronel Flores
Giró.
pocas semanas
hasta
Mayor era todavía
en los cuarteles, pues ni aun a raíz del motín
estabilidad
la
del
de julio
IS
pensó en el) reemplaizo de los jefes que abierta y decididamente arrimaban el hombro contras las autoridades consti-
se
tuidas.
Es que
los dirigentes de la situación trataban de combatir el es-
'.icipación,
único medio en concepto de elics de arrancar
de las garras de desangrado.
La
mediante un iDrograma amplísimo de copar-
de bandería
píritu
la
guerra
civil
que tan cruelmente
era la aspiración de todos,
como
Jo
al
país
habían
constar
el
general Rivera en una expresiva carta al Presidente Giró, en
la
pa/z
lo
hacía
término de las oísicil alciones, que habían afligido a la patria por tanto tiempo", agregaba que todos sus esfuerzos propenderían a! plan de "contribuir a la
que luego de
conservación
Pero
el
"felicitarlo
de
la
por
el
paz".
sentimiento
de
partido
continuaba
vivo
de todos los esfuerzos de los hombi-«s del gobierno.
a
A
despecho raíz
de!
decreto de marzo de 18 52 que suspendía las afectaciones de ¡as rentas constituidas por
las
autoridades de la
Defensa, hubo
violentas polémicas, en que los unos exaltaban las glorias de la
ciudad sitiada y los otros la causa del campo sitiador, y hasta manifestaciones callejeras con arranques oratorios de peligrosa resonaincia.
49
GOBIEENO DE GIRÓ
Un
día
Alcalde
se
le
Oriental N.°
de
de
9,
depositada
fico,
ocurrió
Ordinario
heroica
en
na'ciones
contra
de'l'
actuación
entregar
al
Regimiento
del
en las campañas del Paci-
dio origen
a
disol'i-
la
recriml
violentas
donante, que llevaba una vida oscura en su
el
Migueléte, increpándosele, con tal mic'tivo to'da
consolidación
la
bandera
Córdoba después de
de
gre que había derramado en
de
¡a
La entrega
ción del Regimiento.
fjuinta
Unión
iglesia
la
Manuel Oribe
general
al la
de
la
san-
la
curso de sus campañas a favor
el
dictadura de Rosas en las provincias
argentinas.
El Presidente Giró, ique creía sin embargo afirmado ruiento de
paz,
decía al clausurar las sesiones
Cuerpo Legislativo en "Mediante vuestros
julio-
el
senti-
ordinarias del
de 1852:
patrdóticos
esifuerzos,
apoyados
por
el
¿entimiento nacional, esta patria que encototrasteis poco ha dilacerada y moribunda bajo los gclpes de nuestras discordias emipieza Ihoy a levantarse de su prolongado martirio y dar señales de vida y ele vigor, que anuncian para una época no muy di&tanite un venturoso porvendr. En verdad no hemos civiles,
a
andado gran trecho en el camino de la reorganización nacional, porque no se reparan en poicos días diez años de ruina; pero te-
nemos
paz, orden, libertad, independencia, estas únicas y solibases del bienestar y proisperidad de los pueblos y esto basta para glorlficaír la época del pTimer período legislativo".
ólas
Pocas horas después de 1.a Lectura de este mensaje, empezaban los festejos conmemorativos de la Jura de Ja Consititución con el concurso de tOido el pueblo de Montevideo. El programa comprendía desifile de los niños de las escuelas públicas, para-
da
corrida
militar,
de máS'Caras;
entrada a
"Al
la
y
de
sortijas,
reaJizado
Policía.
sin
artificiales, comparsas un solo incidente que diera
juegos
—
un pueblo entero decía renovando de los fesitejosi
ver
crónicas
fué
—
"La Constitución" en su juramento de sostener
el
en
toido trance el paeto cons'títucional, nadie habría sdquiera sospecbado que ese pueíblo poco ha dividido en bandos escanda-
mundo con las escenas de sus discordias y miserias; todos aparecían animados de la misma idea, convencidos de que el único puerto de sailvacióa en el futuro es el cumplimiento
lizada al
leal
y franco de la Coinsititución
—
de
la
República".
"La República Oriental. agregaba algunos K.ismo diario marcha indudablemente en una
—
4
— IV
días vía
después ese de progreso
HISTORIA DEL URUGUAY
50
Nadie
engrandecimiento.
y
que
la
recorriera
hoy,
conocer
s'n
antecedentes podría siquiera sospechar que acaba de salir de una guerra atroz, en que se agitaron- todas Jas pasiones y se
los
cuestión
en
pusieron
fundamenitos más
los
sagrados
de
la
so-
sentimiento generad de que todos hemos errado y de que nadie tiene derecho a tirar la primera piedra, hace que exis.ta una tolerancia recíproca respecto de lo pasado y que todos nos entreguemos con anisia a trabajar por la consolidación
ciedad'.
.
.
Eil
orden y de Las instituciones. El recuerdo de lo pasado no sirve, sino como servía a los jóvenes espartanos la presencia de los ilotas ebrios que se hacían circular por las mesas comunes, para apaTtarnos de todo aquello que pudiera conducir-
del
nos
a la situación desgra'ciada de que atcabamoB de sialir... El que hoy viniera a promover cuestiones sO'bre lia justicia de las pretensiones que respectivamente sostenían los partidos que dividieron al país, no sólo aparecería como hombre de otra época, eino que maniifestaría' que no tiene corazón o que no lo inflama
no.?
el
sagrado deber de
"Nos encontramos cio del Plata",
— en
la
al
patria".
—
fin
exclamaba
a su
turno "El Comer-
aquella situación feliz eu que de todos los
la República no parte una voz, no se manifiesta un sentimiento que no sea con tendencia a estrechar los lazos fra-
puntos de
ternales entre los hijos de
Empieza a
la
tierra".
sentirse el malestar.
Desgraciadamente
acción
la
gubernativa
no
respondía
a
las
exigencias del momento.
Faltaba empuje para resolver los gravísimos problemas económicos y financieros que había planteado la larga guerra que •acababa de terminar,
y
malestar de todas las clases, produ-
el
cido por la destrucción de la riqueza pública, tenía que acentuarse y se acentuaba día a día.
Dándose cuenta de trabajar en
torno de
ello,
los
la
prensa
sugería
Ministerios inactivos
la
idea
de hacer
una cincuentena
ciudadanos, que se distribuirían en grupos o subcomisiones para el estudio de iniciativas y tareas relacionadas con la reconstrucción general.
de
"La situación ta" en
es de malestar
octubre de
—
decía "El Comercio del Pla-
1852. Es una situación de absoluto descono-
GOBIEBNO DE GIRÓ
51
cimiento de las exigencias del país, que reclama actividad y obun quietismo pernicioso, que exige iniciativa franca, deci-
sei'va
dida, ilustrada, y ve en su lugar una negación completa de ella. Es una situación que mantiene al país en una expectativa fatigosa acerca de sus grandes intereses, de sus menores necesidades, de su presente y de su futuro. Es una situación en la cual no se considera la miseria, no se atiende a remediar el atraso, no se provee a la falta de población. Es una situación en la cual cada día que transcurre nos lleva a un precipicio por la incertidumbre en la Hacienda, más encarecida aún en vista del sistema de no publicidad tan exageradamente observado. Por todo esto es de malestar la situación y desde luego el país reclama su cese inmediato, so pena de que no se tenga derecho a contar con su
apoyo".
Los primeros rumores de revolución.
A
mediados de mayo de 1852
la
Cámara de Senadores
inter-
peló al ministerio con motivo de los tumultos de la barra de la
Cámara de Diputados los decretos del
Uno de se
hallaba
barra;
los la
sobre
al
discutirse la legitimidad de algunos
gobierno de
la
oradores habló "sobre
el
estado de coacción en que
Cámara de Diputados por los
de
Defensa.
las
demostraciones de
rumores circulantes acerca de
la
actitud
la
que
asumido algunos jefes brasileños y el Ministro de la Guerra en el caso de que los tratados de 18 51 no se hubieran aprobado; sobre la existencia armada de la división oriental; sobre la medalla que debía distribuirse a los soldados de Caseros en uso de facultades que sólo a la Asamblea correspondían; habrían
•
Guardia Nacional". "que la concurrencia a la barra de la Cámara de Representantes de oficiales de la división oriental, era motivada por el interés de las cuestiones que se debatían y
y sobre la necesidad de restablecer la
El Ministro contestó
jamás por un objeto dría lugar el 2
5,
hostil;
que
la
distribución de medallas ten-
por haberlas concedido
y que respecto de los rumores a que
el
Gobierno Provisorio;
hecho referencia, nada contestaba, porque nadie podía juzgarle sino por sus actos se había
públicos".
Tales eran las palabras del acta sivas que las
oficial,
mucho menos
expre-
de la crónica parlamentaria de "El Comercio del
HISTORIA DEL UKXJGUAY
52
según
Plata",
la
cual
Ministro
el
de la Guerra general César
Díaz, había sido acusado sobre la base de
rumores de revolución
connivencia con los brasileños para
caso de que no fueran
f-n
los tratados de 1851,
aprobados
el
originándose con
tal
violenta discusión a la que hubo de poner término
motivo una Ministro
el
que el Gobierno estaba resuelto a adoptar como línea de conducta el respeto a los hechos consumados, juzgando que remover el pasado sería huncon
doctor 'Castellanos,
la
declaración
de
dir al país en el caos.
La crónica de "El Oriental" ponía en boca Díaz
respuesta dé que
la
"sii
él
lo
independencia de la República, no al frente de una revolución".
ia
del general César
creyera necesario para salvar
inconveniente
tendría
en
ponerse
Una revolución que se dirigía no contra el gobierno de qae formaba parte el Ministro, sino contra la mayoría parlamentaria que pretendiese dominar con sus decisiones! Otro diario, "La Patria", publicó una versión parlamentaria más extensa, con numerosos párrafos entre comillas que denunt-iaban la prolijidad de sus informaciones, y que vamos a extractar:
Senador Masini tes.
la
—
En
todas partes
circulan
rumores
alarman-
La Cámara de Diputados aparece cohibida, o por lo menos, mayoría se abstiene de concurrir a las sesiones a causa de
desórdenes de la barra. No se or-ganiza la Guardia Nacional, que es la mejor garantía de las libertades públicas. Senador Antuíia La situación del país es gravísima, ex-
:os
—
traordiniaria y
sumamente
peiligrosa. Es necesario que el minisSenado si responde de la tranquilidad púcompleta libertad de la Asamblea en el ejercicio
terio declare ante el
blica y
de
la
de sus funciones.
—
Ministros de GoMerno y Guerra Nada hay que temer del doble punto de vista de la tranquilidad pública y de la libertad
de los debates parlamentarios. \Senador
Antuña
—
La mayoría
de
la
Cámara
de Diputadoa
está notoriamente coacta, por efecto de los desenfrenos
de una barra compuesta de gente armada y de gran número de militares. En todas partes se dice que esos desórdenes son promovidos por el propio Ministro de la Guerra general César Díaz, quien
Con
busca esta
dose que
un
el
para
pretexto
disolución
nos
Ministro de
disolver
el
Cuerpo Legislativo.
amenazan desde hace la
Guerra está resuelto
días, a
asegurán-
derrumbar
al
53
GOBIERNO DE GIRÓ
Gobierno
no se aceptan
si
Ministro
el
ciue
tratados con
los
con
connivencia
en
está
Brasil.
Se agrega
ejército
brasileño,
el el
Santa Lucía, y que las fuerzas de caballería de ese ejército sólo aguardan para volver sobre Montevideo un aviso del plenipotenciario Carneiro Leao. Estos rumores pue-
acampado sobre
el
den ser exagerados
pero hay varios hechos que próximo reparto de medallas a de la Asamblea que lo autorice,
el
dados de Caseros sin ley manencia y acuartelamiento de todas actuaron en tativa
del
no obstante
Caseros,
de línea, y
ejército
los co-
o falsos,
como
rroboran, tales
la
la
sol-
la per-
fuerzas orientales que
las le'y
los
de
Presuipuesito,
no convocatoria de
la
limi-
Guardia
Nacional'.
—
En cuanto a la Ministro de la Guerra general César Díaz. medalla siento no haber venido a la Cámara trayéndola en el medalla debe ser respetada, porque emana de la auque podía decretarla y además porque se trata de un hecho consumado. En cuanto a los militares de la barra de la
p(
cho.
Esia
toridad
Cámara de Diputados,
ellos
asisten
su
en
carácter de
ciudada-
nos y son incapaces de promover desórdenes. No ha sido convocada todavía la Guardia Nacional en razón de no estar pro-
En cuanto a las que se me dirigen, las rechazo en ejército, pero agregando que si fuera necesario no barazo en ponerme a la cabeza de una revolución
acusaciones
vistas todas las Jefaturas Poilíticas.
de
la
revolución
nombre
del
tendr.a
em-
para salvar
patria. '^'^nador Masini.
Ante
nistro.
no
Ministros,
—
revoluciones contra
En
Pido que se
llame
orden
al
al
señor Mi-
Senado que está habilitado para juzgar a los puede jactarse el genieral César Díaz de hacer
el
el
orden constitucional.
el senador Masini a lo que debía entenderse por hechos consumados, habló de la venta
de
la
el
curso de su réplica, refiriéadose
Iglesia
Matriz y de
Plaza Constitución por
la
de Suárez, y ello dio mérito
a esta
frase final
del
el
gobierno
Ministro de
Guerra:
la
"No
sólo la Iglesia Matriz, sino vn
berse vendido
si
pueblo entero debería ha-
eso hubiera sido necesario para salvar todo
un tirano como Rosas". Eran tan formidables los rumores ique habían
pueblo de la
un
cuchilla de
interpelación del Senado,
üi-iltuosa nesi
la
sesión,
se
dirigía
dado base a
que pocos días después de esa tuel
Miniátro
de
Gobierno y Relacio-
Exteriores doctor Florentino Castellanos,
brasileño doctor Paranhos, en
demanda de
al
plenipotenciario
auxilios.
HISTORIA DEL TJEXTGUAT
54
"Se trata hoy
—
le decía en nota ''le principios de junio de 1852 infundados pretextos de partidos que han debido quedar muertos para bien de la patria, de hacer una revolución contra la
— bajo
diciendo que se cuenta pc
iiutoridad,
fuerza de los
la
batallones de línea acantonados en esta Capital y que formaron la división oriental en el grande ejército aliado a las órdenes
señor general don Justo José de Urquiza". Todo
del
lo
cual se
Paranhos lo ha referido al Ministro firmante. Es necesario, pues, que en el día baje de la escuadra brasi'leña, de conformidad a los tratados de 1851, públicamente y
declara
propio
ei
doctor
'"toda la fuerza disiponible".
Contestó
cuando
no
escuadra
la
había
que
Brasileño
Ministro
el
"aún
necesarias
dado
las
tropas
tenía
órdenes des-
de
€-mbarco'".
Pero
de
antes
que
ejecución
tuvieran
ellas
apresuró
se
a
Legación Brasileña que ya habían desaparecido los motivos a que respondían. "El espíritu de orden y de conicordia 'decía en su nuerva nota domina completamente a los espíritus alucinados en mala hora".
anunciar
cancillería
la
oriental
a
la
—
Refiriéndose
estos
a
encargó de documentar
—
mismos conatos de revolución, que
mayo de 18 53, decía mismo año:
su Relatorio de
se
Ministro Paulino Soárez de Lima, en
el
cancillería
la
oriental a la
Asalmblea en marzo del
"En el
primeros días de junio del año anterior se propagó
los
rumor de que de
Presidente el
la
República
convencimiento de que
domima
que
atentado. pidió
al
Sin
en
al
el
ánimo
embargo,
no
le
no
todos
de
ipermitiría
semejante
como medida de prudente precaución,
Ministro residente
Brasil
del
que desembarcara escuadra, de conformidad a
niente para la
un movimiento militar. El daba crédito, porque tenía espíritu de orden y de concordia
se trataba de hacer
que dispusiera
lo
conve-
fuerza que tuviera disponible
la lo
estipulado
en
el
tratado
de
inmediatamente por el representante del Imperio, y aumque no fué necesario el desembarco, el Gobierno agradeció la prontitud, lisonjeándose hoy mismo de no haber sobrevenido motivo para tal auxilio". Tres meses después de la crisiis que acabamos de historiar, llegaban rumores de alzamiento en Paysandú. La división del general Servando Gómez allí destacada, que debía ser licenciada en cumplimiento de la ley de Presupuesto, se negaba a daalianza.
Esta
obligación
efectividad a tal medida,
fué
reconocida
según
las
versiones
circulantes.
Pero
GOiiiKu.Nü
gikó
di;
55
coronel Flores, que habla reemplazado al general
el
en
Ministerio de la
el
Guerra, salió a campaña y
César Díaz
disolvi(3
esas
fuerzas sin embarazos de ning-una especie.
lívolución de los partidos.
Había una revolución en marcha. Pero nadie quería cargar con
la
responsabilidad de resucitar las divisas de guerra.
Todos consideraban que era un crimen levantar el estandarte blanco o el estandarte colorado que tantas y tan cru'-les desagracias habían traído al país durante el pei-íodo de guerra qu3 corre de 1836 a 1852. Por eso, cuando los prohombres de la Defensa de Montevideo resolvieron estrechar ñlas y prepararse para la lucha lo hicieron sobre la base del repudio de las viejas denominaciones y de los viejos exclusivismos.
La "Sociedad de organizó
tiva,
se
pero
cc:i
los
Amigos
dentro
un programa
orientales
que
de
que
dei
un
podía
contribuir
quisieran
País", nacida de esa
ambiente ser
suscrito
por todos
afianzamiento de
al
inicia-
netamente colorado, la
lo?
paz
y de las instituciones.
Véase bre de
que decía ese programa que se publicó en noviem-
lo
1852:
"La pacificación de Ja Repviblica en octubre de 18 51 hizo nacer en todos las más grandes esperanzas de prosperidad. Un año ha trani&currido, y no viendo realizadas esas esperanzas, el ha sucedido a las lisonjeras expectativas de los primeros días de la paz. La prolongación de semejante estado de cosas, originando el descontento, traería cuaado menos la indi-
malestar
ferencia por
guiente titud
sistema
el
fácil
con que
paz,
la
el
el
hará por
orden la
constitucional y por consiRepública, mientras que la pron-
país reporte en el
todo sentido los beneficios de
que ciudadanos".
contrario
enérgica en todos los
"Dejamos
del
trastorno de
la
decisión
de sostenerlo^ sea
a la historia y a la opindón el juicio de Jo
como de
que
fué.
hombres, no reconociendo más juez que la historia para decidir de qué parte haya estado el error político, ni más juez que la opinión para juzgar los extravíos individuales. Sólo el crimen y Va inmoralidad no tienen derecho por lo pasado a más consideración que el olvido y así
el
respecto de los sucesos
desprecio".
los
HISTORIA DEL UBUGUAY
f)6
iSe
propone reunir
orientales." Acepta
de partida de de
la
la
ley,
nuevo paitido
el
nueva
la
constitucional."
era
de
realidad
la
constitución,
orden,
paz, la consolidación del
la
"a
todos
solución de oictubre de 1851
la
el
Quiere
buenos
el
imperio
mantenimiento de
obediencia a
la
los
"como punto
la
autoridad,
sistema del gobierno constitucional, la sucesión constitucional de los Presidentes, la moralidaid en el gobierno, la pureza en la administración, el afianzamiento del crédito público, la pronta el
acción de la justicia,
el
respeto a lo^ tratados, el progreso de la
Repúiblica por todos los medios que conduzcan a la
mayor
civi-
y prosperidad.
lización
"Consideramos coimo un mal para
el
país
modo como
el
partidos han hecho sentir antes de ahora su vida
pública;
los
de-
que si podemos llegar a ser un partido político, rechazaremos con todas nuestras fuerzas cuanto pueda contribuir a la existencia de un partido personal"; Centenares de ciudadanos de uno y otro partido, entre los que figuraban don José María Muñoz, don Joaquín Requena, don Melchor Pacheco y Obes, don Salvador Tort, don Lorenzo don Fermín Batlle, don Enrique Muñoz, don Estanislao Vega, Ferreira, don Francisco Magariños, don Carlos Anaya, don José María Castellanos, don Juan Carlos Gómez, don Pedro Bustamante, don Eduardo Acevedo, don Manuel Freiré, don Saturnino Alvare?, don Miguel Alvarez, don José G. Palomeque, don José claramos
María Solsona, don Francisco Tajes, don Adolfo Rodríguez, don Doroteo García, don Mateo Magariños, don Ambrioso Velasco, don Federico Nin Reyes y don Atanasio Aguirre se apresuraron £.
suscribir
tan
declaraciones.
patrióticas
Luego de recogidas las primeras adlhesiones, ciadora compuesta de don José María Muñoz y
Gómez nión de
dirigió
se
en
los
los
a
los
salones
la
nuevos miembros y
que asociada
a
la
Mesa
Unftversidad, el
se
Comisión
ini-
Juan Carlos invitándolos para una reu-
adherentes
de
la
don?
"para
la
incorporación
nombramiento de una Comisión
encargaría
de redactar
el
proyecto
ce Reglamento".
Uno de diciendo
los
adherentes,
el
doctor Eduardo
Acevedo, contestó
que estaba dispuesto a concurrir "a una reunión ge-
neral en que se arreglarían lo© estatutos de la
asociación,
mas
no a in'corporarst; a una soiciedad "ya instalada y organizada". "Para acabar con los anA/ceptaba la fusión, no la absiorción. .
.
gobieb:ío de giró
tiguos partidos
57
era necesario igualailos ante la
Constitución
de
República".
la
Ampliando esas
observaciones,
decía
Acevcdo
doctor
el
en
Constitución":
'"La
El programa por
suscrito
aunque iniciado por un círculo, fué en hombres que no pertenecían a esa
el
los
acto
círculo.
Era un programa, de "ideas, no de personas. Pero sus iniciadores lan resuelto otra cosa. Han resuelto organizarse ellos en par-
demás como incorporados. En vez de la Lo natural era que después de firmado el programa, hubiera una reunión general en que se efectuase la fusión. Con la actitud de los iniciadores podría darse el caso de que frente a la Sociedad de Amigos del País, iniciada por tido
y
fusión,
aceptar
la
colorados,
los
los
a
absorción.
organizase
se
que divide hoy a
lo
Tuvo lugar aplazado
el
tidista
los
de
en
que jamás
el!
exactamente
blancos,
sino las personas
fomdo resulta una ten-
L'riversidad
hasta
fué convocada,
y la
esa
y enterrar
reemplazado
a
la
misma
de
idea
la
en
quedó
ella
celebración
en'cargándose
acontecimientos políticos de extremar
el
espíritu
incorporación
primitiva de fusión, tan llena
de
entrepar-
que ha-
de popula-
la paz.
íliputación del Salto.
Hubo una de
la
estatutos
los
lidad y de prestigio a raíz de
La
los
las ideas
En
orientales.
reunión
la
estudio
asamblea
tanto
bía
so.t
de resurrección de los viejos partidos.
tativa
-^tra
los
por
otra
con las mismas ideas, porque no
Giró:
la
sola del
elección
de
Departamento
cante que se había producido
candidatos se disputaban
mez, proclamado por
clamado por
los
los
el
legisladores del
en
-a
triunfo:
Salto,
durante
el
gobierno
para llenar
una va-
Cámara de Diputados. Dos el
doctor Juan Carlos Gó-
colorados, y don Francisco Lecocq, pro-
blancos.
Gómez acababa de llegar de Cíhile después de una larga y brillantísima campaña en la prensa del Pacífico, que le había valido al tiempo de su reigreso a la patria honrosas demostraciones populares, consistentes en un banquete El doctor Juan Carlos
y en el regalo de una obra de arte con esta inscripción: "El comercio de Valparaíso a Juan Carlos Gómez".
HISTORIA DEL URUGUAY
58
Su candidatura estaba apoyada por el Presidente Giró, según ¿e encargó de comunicarlo el Ministro de Gobierno doctor Florentino Castellanos al Jefe Político don Bernardino Alcain: "Sin que esto importe la imposición de candidato alguno, decía
el
Ministro en su nota
me
muy
—
—
me hago un deber
en indicar a
que aquella elección reGómez, pudiendo doctor Juan Carlos persona del cayera en la asegurar a usted que ella será también de la aprobación y simpatía de Su Excelencia el señor Presidente de la República". usted que
seria
Aunque todas
las
apreciable
el
simpatías de la Jefatura Política de inclina-
ban a la candidatura de don Francisco Lecocq, se desenvolvió en forma tan correcta el proceso electoral que al llegar al término de la jornada cívica, fué vivado el Jefe Político con igual entusiasmo por amigos y adversarios, dando eso lugar a que "El Comercio del Plata" señalara el caso del Salto como un ejemplo de "libre ejercicio del derecho del sufragio".
La lucha fué reñidásima, como
lo
demuestra
el
votos obtenidos por cada uno de los dos candidatos: tor
Gómez
y
2
número de 274
el
doc-
Comercio
del
69 su antagonista.
Luego de conocer
esas
agregaba
cifras,
"El
Plata":
"Merece notarse, en toridad
local
tan
vista de lo publicado,
influyemte
como
lo
es
en
que cuando una audepartamentos los
un Jefe Político, no ha sido bastante a arredrar al pueblo a expresarse libremente, podemos decir que la conciencia de los ciu-
dadanos va fortificándose respecto de sus derechos y que el poal círculo de acción puramente administrativo que la ley le señala en los departamentos como en der empieza a verse reducido
la
Capital".
Terminada la lucha, fué el doctor Gómez al Salto para agradecer el honor que se le había dispensado, y allí coronó la campaña con una hermosa nota de concordia cívica. "No admito, señores, dijo que haya habido en el país rartidos criminales; jamás un gran número de hombres se une
—
para cebarse Cada uno de
en
el
crimen,
—
para
degradarse en
la
infamia...
ha obedecido a convicciones, ha creído sostener principios, conveniencias del país en la lucha; pueden haberse equivocado, pero han sido sinceros". los partidos
OOBIEBNO DE GIRÓ
r>9
üefoiTuas electorales.
Aparte de este acto comioial de resonancia, liubo durante Giró varias elecciones
ministración
ad-
la
Alcaldes Ordi-
corrientes de
narios y Defensores de Menores, que la legislación de la época
Y
airibuía al pueblo.
esas elecciones sólo en un caso dieron lu-
consideración. Nos refeDepartamento de Tacuarembó a principios de 1853. De los antecedentes remitidos al Senado resultaba que se había ejercido presión sobre la mesa electoral "por grandes grupos de hombres armados", y que se había admitido el voto de muchos extran.ieros sin la previa comprobación de que estaban domiciliados en el paj's o que ejercían una industria, o que ha-, bían contraído matrimonio con hijas del país. Pero si no hubo otros actos electorales, en cambio mucho se
gar a protestas dignas de tomarse en
:mios a
y bastante se
discutió
Iragio
del
la
en
las
legisló
elecciones
que
la
pureza
habrían
de
su-
del
realizarse
1854.
en
.La
de
ley
junio
de
1853,
Eduardo Acevedo, reglamentó trictez
y
eficacia
debida el
que permitían
a
la
iniciativa
del
doctor
Registro Cívico con toda las
circunstancias
de
la
la
es-
época.
debería abrirse en enero y clausurarse en agosto año en que hubiera comicios. Para obtener la inscripción
El
registro
del el
para asegurar
generales
interesado debería acreditar ciudadanía, que tenía
más
de 20
de edad y que sabía leer y escribir. En septiembre cada Juzgado publicaría en un cuadro, a la vista de todos, la nómina ;iños
de
los
por la
la
ley.
ria,
inscriptos.
Durante ese mes cualquiera podría reclamar
no inscripción
tachar a las personas inscriptas
o
Las tachas serían resueltas por
la
mesa
electoral
contra
prima-
con apelación ante la mesa central del departamento. Cada recibiría un certificado de su inscripción. Nadie po-
inscripto
dría inscribirse ni votar fuera de la sección de su domicilio-, teiidjénldose
meses en Otra la
de
la
ley
por domicilio
misma
práctica
que
residenicia
continua por
se>is
o
en'-
más
localidad.
importante
ley reglamentaria
la
la Asamblea en esa oportunidad: ciudadanía legal. Hasta entonces era
dictó
de
la
Asamblea
con ocasión de se pronunciara que presentara el extranjero que aspiraba a entrar al goce de la ciudadanía legal. La le,y de que nos ocupamos estableció que en adelante el extranjero que qui-
cada solicitud
la
particular
HISTORIA DEL URUGUAY
C.O
adquirir ciudadanía, tendría que presentarse al Juez Letrado de su domicilio y producir ante éste la prueba de que reunía algunas de las condiciones exigidas por la Constitución siera
para entrar quedaría
al
g|oice
liaibiliitado
de los deretíhos polílticos, concluido lo cual para pedir carta de naturalización al Poder
¿;ecutivo.
Pero antes
,de
llegarse
a
interesantes debates en
e
de]
da
la
sanción
de esa
Pai^lamento y en
el
hubo largos
ley, la
prensa, acerca
alcance de las dis'posiciones constitucioinales que se trataba reglamentar.
Los doctores José María Muñoz y Juan Carlos Gómez predictamen que fué rechazado, por el que se declaraba que el extranjero que reuniera las circunstan'Cias constitucionales para el ejercicio de la ciudadanía, era ciudadano por minásterio de la ley y no tenía necesidad de recurrir al Cuerpo sentaron un
ejercicio de los dereLegislativo, bastándole para entraír al chos políticos una simple manifestación de voluntad, cual sería su inscripción en el Registro Cívico. La carta de naturalización
—
los cia
agregaba derechos de
la
dictamen
el
políticos,
ciudadanía,
—
pero
no es necesaria para si
habría
quiere obtener
se
que
pedirla
al
ejercicio de
el
como constan-
Poder
Ejecutivo,
que está obligado a darla. Vivían en Montevideo y en los departamentos millares de ex-
que durante el transicurso de la Guerra Grande habían sido arrastrados a las filas combatientes, y la mayoría de la Asamblea pensó sin duda alguna que no convenía que esa tranjeros
masa exaltada quedara incorporada tro
Cívico;
que
dbriendO' sólo
era
el
sin
más trámite
prudente establecer algunas
escenario
político
a
favor
al
Regis-
formalidades,
de aquellos que es-
tuvieran resueltos a suscribir una declaración judicial
solemne,
hasta como medio de que luego de actuar en la política no
lle-
nacionalidad de origen para pesar sobre país con alguna reclamación de índole económica. g.qran
'Con
a invocar su
ocasión
de los
debates
a
que daba lugar
ley
la
de
el
la
ciudadanía legal, recordó "La Constitución" que ha'bía dos leyes olvidadas, sancionadas ambas por la Constituyente, que podían y debían considerarse como la interpretación auténtica de la disposición constitucional que se trataba de reglamentar.
"Luego de jurada la Constitución mandará el Gobierno que en todos
—
los
un registro en que se inscriban todos
decía
una de
las leyes^
departamentos
los individuos
sie
forme
que tengan
fü
GOBEEEXO DE GIBÓ
calidades designadas por el artículo 8." ide la Constitución para ser ciudadanos, exceptuando los que expresamente renunciasen la ciudadanía, negándose a ser inscriptos".
icis
De acuerdo con
la
otra ley,
los'
Jueces de Paz estaban obligados
Tenientes Alcaldes, un registro de todos los vecinos de sus secciones y distritos que tuvieran las a
levantar, con
cíilidades
ayuda de
prevenidas en los artículos constitucionales sobre ciu-
dadanía natural y Si
la
legal.
revolución del 18 de julio no hubiera hecho tabla rasa
todo
de
lois
existente;
lo
si
se
hubiera
dejado
las
a
autoridades
constitucionales organizadas a raíz de la terminación de la Guerra
Grande desenvolver todas sus energías tranquila y serena-
cumpliesas Olvidadas leyes habrían podido recibir miento y dentro de un ambiente de calma hubiera tenido el problema de la naturalizacióin de los extranjeros una solución racional, exenta de los temores que creaban las pasiones en choque y el estado terriblemente anormal del país.
mente,
El Presidente Giró i-ealiza lui viaje de estudio a la campaña.
No
quiso
Presidente Giró terciinar
el
el
primer año de su ad-
ministración sin hacer una visita a todos los departamentos de
campaña, para enterarse de sus necesidades y atenderlas
con
pleno conocimiento de causa.
—
"Hasta aihora decía "El Comercio del Plata" señalando la novedad del programa los Presidentes de la República nunca han salido a la campaña sino para ponerse al frente de los ejércitos, dejando siempre por doquier que pasaban una huella de
—
desolación y de ruina". La jira fué iniciada a fines de octubre de 1852. El Presidente
Giró salió acompañado de su Ministroi de
Gobierno y Relacio-
nes Exteriores doictor Florentino Casteltonos y de los generales Juan Antonio Lavalleja y Anacleto Medina, las dos figuras militares de
más
relieve a la sazón dentro
de
partidos que ha-
los
bían estado frente a frente.
Un
crecido
número de ciudadanos
escoltó al prim.er
mandata-
rio hasta la
Unión, siendo esa la primera de una serie de grandes manifestaciones en todas y cada una de las etapas de la jira. Una o dos leguas antes de la llegada a cada pueblo, el vecir darlo en ma.'sa salía a recibir al Presidente,
espectables
rruaje.
tomaban
¡a
y los vecinos más
cuarta para apresurar la
marcha
del
ca-
HISTORIA DEL VRUGUAY
(;2
—
escribía "El Comercio del del 1." de marzo hoy objeto de una ovación literalmente nacional... Representa para el país la idea pacífica y constitucional que debe dominarlo todo... Como tal lo miran ios pueblos; le salen a
"El
Plata"
elegido
—
es
su encuentro y
le
como
ofrecen su concurso;
tal
timientos de orden, fortifica las esperanzas en
promete a ser
fiel
a lo que de él exige
Al llegar a cada capital
enteraba de
locales,
se
opinión
respecto
acta
las
a
él
expresa sen-
com-
futuro, se
país".
el
Presidente reunía a las autoridades
el
.las
el
aspiraciones
reíormas a
cada
de
realizarse
Más de una
detallada de la entrevis-ta.
y
vez
una,
su
daiba
levanta/
hacía
tuvo oportuni-
también de tranquilizar los animaos con palabras de concordia. En Cerro Largo, por ejemplo, la población estaba dividida en bandos tan antagónicos que se habían formado dos codad
de recepción, cada una de
elilas con alojamientos preprimer mandatario. El Presidente llamó a los dirigentes y después de una breve alocución obtuvo que se refundieran en un solo grupo. Pero si había entusiasmo en todas partes y si la campaña entera procuralba llenar de flores el camino que recorría el Presi-
nilsiones
para recibir
parados
dente,
al
cambio era de intensa
en
tristeza
guerra recién
—
la
de
la
larga y asoladora
terminada.
""Tremendas han sido ca.
espectáculo
el
riqueza pública en escomibros, por efecto de
las crisis
por que ha pasado
Repúbli-
la
decía una de las Juntas Económico-Adminisitrativas al Mi-
—
Memoria del año siguiente y lejano que vea cicatrizadas todas sus heridas. Hay una inmensa distancia de La agonía a,l estado normal Huellas terribles habrá visto por doquiera el supremo gobierno en su tránsito por los departamentos y ellas le habrán atestinisterio de Gobierno en su
e?tá
el
día
en
todavía
.
.
.
guado que sólo una voluntad firme y una asidua perseverancia en los medios puede sacarla del letargo en que tanto tiempo hace
está sumida".
departamento,
"Este
decía
la
Económica
Junta
del
Salto
en su Memoria, se hallaba en un estado floreciente antes de guerra y absorbía raguay,
Corrientes
el
y
comercio de cuatro
Entre
Ríos.
Hoy
fronteras,
está
circunscripto
la
Pa-
Brasil, a
su
despoblado territorio y a una parte del de Misiones".
Uno de
los
acompañantes
del
Presidente
escribía
ciudad de Maldonado haciendo la crónica de la jira: "Los campos que hemos recorrí lo hasta aquí están
desde
la
pidiendo
GOBIERNO DE GIRÓ
la
ciue
mano
hombre
del
los
son escasas, calcuTándose en en
30,000
el
En una de
63
haga productivos.
40,000 cabezas
Las
haciendafi
ganado manso y
el
alzado".
paradas
las
que
la
comitiva hizo
en
el
Departa-
mento de Cerro Largo, el Presidente Giró entró en un rancho habitado por una madre viuda cou 14 hijos. "Somos pobres, la guerra nos ha dejado señor le dijo al ofrecerle una silla
—
—
en ruinas, pero que Dios bendiga nuestra paz y no ambiciona-
remos más riqueza". A mediados de enero de 185 3 resolvió el Presidente regresar a Montevideo, después de dos y medio meses de fecunda j.'ra.
Al anunciarse que había llegado iniciativa
le
"Deseando
de una gran
comercio
el
a la Unión,
tomó
el
comercio
demostración popular. naciOinal'
—
decía
Ilai
convocatoria
—
ofrecer al Presidente de la República una sencilla pero ingenua cemostr ación, de su adhesión y respeto y en agradecimiento por su parte a los esfuerzos de S. E. por el mantenimiento del orden, la. paz y la libertad de La RepúbMca, ha resueílito salir a" recibirlo Si
a su
triunfad
cribien.do
Heigaida".
— —
había sido
homenaje
decía "El
Comercio del Plata" des-
recorrida
poT los departamento-'?, demostración que le hizo la población de Jíontevideo. Entró el Presidente por la caiUe 18 de Julio acoinpañado por todo el pueblo a caballo., en coches y a pie, coronadas de señaras todas las azcrteas y balcones de esa calle y en metriiinifal
dio
El
el
fué también
de salvas de
Presidente
entero; ya está
momento de
ila
la
artilllería".
— agregaba
al
—
el mismo diario ha oído al país cabo de sus necesiidades; ahora ha llejtado el
darle satisfacción.
Camijaña contra
el abigeato.
:
Como
resultado de Uí: prirao; as medidas adoptadas a raíz de ganó inmensamente la seguridad de la campaña, según se encargaron de revelaa-lo las ciomunicaciones subsiguientes de las la
jira,
Jefaturas Políticas
de los departamentos.
La de Cerro Largo, al
a .'a-.^o -le .Ion Jcsé María Morales. Ministro de Gobierno en abril de 18 53:
•'Los
habitantes del
departamento gozan de
la
'l¿cía
más completa
HISTORIA DEL URUGUAY
64
seguridad y sosiego y hasta se puede asegurar que el crimen del ha desaparecido". La de San Josié, a cargo de don José C. Sienra, decía en el
abigeato
abril que los partes mensuales demostraban "el mantenimiento del orden público, siendo de notar que en dicho mes no había ocurrido un solo caso de abigeato en ninguna de las secciones del departamento". Don Bernardino Alcain, Jefe Político de Salto, se expresaba
mismo mes de 1-erfecto
en términos todavía
más
expresivos;
"El abigeato, que se había hecho tan general en ha desaparecido completamente".
Un
campaña,
la
interinato fecundo en proyectos.
El Presidente Giró, antes de emprender su viaje puso en posesión
mando
del
Presidente
al
del
Senado
don Bernardo P.
Berro.
meses de su interinato, trazó don firma del coronel Venancio Flores, que actuaba como titular de Guerra y encargado de las carteras de Gobierno y de Relacio^nes Exteriores, un plan de hermosas iniciativas, que contrastalban con eL deplorable marasmo que
Durante
dos y medio
los
Berro,
Berrrardo P.
con
la
hasta entonces había reinado en la Casa de Gobierno. Instituyó
comisiones
encargadas de redactar
el
Código Ru-
de proyectar estímulos a la inmigración, de establecer una Sociedad de Beneficencia a cargo de señoras; reorganizó la estadística; fijó las garantías de las guías de campaña; reglaral,
mentó
la
colonización
decretó
dos orientales; y abordó "Babel de
tal
empresas",
el
estudio
la
de las cuestiones de vialidad.
proyectos",
escribía
acordó ayuda a los emigrafundación de una granja experimen-
particular;
desde
"foco
de
asociaciones",
San José uno de
los
"fiebre
de
corresponsales
al aproximarse Montevideo y enterarse del tren ce actividad en que andaba
que formaba parte de la comitiva presidencial, 'á
la
presidencia" interina.
La medalla
a los vencedores de Caseros.
Dos días antes de la apertura de las sesiones ordinarias de la Asamblea, don Joaquín Suárez, ya en la víspera de su descenso de! gobierno, decretó honores a los jefes, oficiales y sol-
GOBIERNO DE
que había 'actuado en Caseros: ei César Díaz y una medalla lema "Al vencedor en los Santos Lugaires", a cada uno
dados de
la
grado de con
65
(iIRÓ
el
división
oriental
para
general
el
coronel
de sus subalternos.
La
oriental
división
regresó
a
Montevideo en
los
comienzos
de la administración Giró y fué Oibjeto de grandes demostracio-
El Gobierno declaró feriado
nes.
puso que
día
el
del
Guardia Nacional concurriera
la
al
desembarco y dismuelle pÉira pre-
homenaje. Varios ciudadanos pertenecientes a los dos luchado durante la guerra que acababa de terminar, tomaron la iniciativa de una reunión encaminada a
£idiv
(?1
partidos que habían
preparar
programa
recibimiento
que habría de hacerse habían agregado un laurel a nuestras armas, haciendo tremolar con gloria el pabellón de nuestra patria en los campos de Caseros". Entre los firmantes de el
"a esos bravos
ique
convocatoria
la
ya en las
del
— decían —
filas
figuraba Leandro Gómez,
de saliente actuación
Partido Blanco. Hu.bo un banquete de
del
100
hombres importantes que habían estado hasta entonces en campos separados, pronunciándose brindis patrióticos por los señores Eduardo Acevedo, José María Muñoz, Cándido Joanicó, Fermín Ferreira, Mateo Magariños y el general César Díaz, quien dijo al alz-ar su copa: "Que la unión realizada alrededor de esta mesa sea tan sólida y durable como se requiere para la dicha de nuestro cubiertos,
que
al
concurrieron
todos
los
país".
Al reparto de pués en la Plaza nes
de
las
infantería
división
oriental
medallas,
Constitución,
y a
la
batería
órdenes
de
que tuvo lugar concurrieron
tres
los
de artillería que sus
meses des-
cuatro batallo-
integraban
la
comandantes Lezica, Palle-
Solsona, Abella y Mitre. El Presidente Giró, al entregar personalmente las medallas, dirigió una proclama a la tropa, que estaba encabezada así: '"Soldados! fracción importante del
jas,
grande ejército aliado de Sud Amé' ica a las órdenes del genedon Justo José de Urquiza, representantes armados del principio de libertad e independencia de la patria en la gran jornada de Monte Caseros!"
ral
La 'demostración bahía rivalizado ciara
la
Rosas, jes
a
lo la
ocasión 5
corrido sobre rieles. Todos habían una sola rota discordante que denunexistencia de antagonismos anteriores a la caída de cual sirvió sin duda alguna para que los homenadivisión oriental se renovaran al año siguiente con
en
del
-IV
ella,
sin
primer aniversario de Caseros.
HISTORIA DEL URUGUAY
66
"Esa bizarra del
día
—
tropa
mando
al
formaba
sar Díaz,
— decía extrema
la
Estado Mayor
el
comandante en
de su
destinada
y fué
iziquierda
una orden don Cé-
en
general
jefe
por
el
Excelentísimo General en Jefe don Justo José de Urquíza para
más rudo
sostener
lo
avistada
¡a
de
combate; y en efecto, luego que fué mancíharon intrépidos, armas a disa un frente, por en medio de una lludel
eneimLga,
direclamen te
creción,
via
línea
balas
las cuatro
de
projectiles
y
llave de la posición
más
barras azules sobre lo
romper
hasta
especie,
torlf;
enemiga y ostentar glorioso
el
la
pabellón de
Monte
alto del edificio de
Caseros".
Al
finalizar
blea
el
ordinario
período
Paunero y Ramón Cáceres, solicitando
Caseros,
oriental
sión
quie
el
había actuado
la
los
y
a
coroneles
también
actores
goce de
presentaron
se
Medina
Anacleto
general
(?1
en
la
medalla acordada
baje,
mando
el
del
la
Asam-
Wenceslao de
batalla a
la
divi-
general Cé-
Díaz.
sar
Y tados
esa pelición dio lugar en mar?c
cuanto a premio.
justicia
la
solicitantes,
podía
Todos
debates.
pero no
Para
ser
los
los
del
de 1853 a grandes y agiestaban ck acuerdo en
otorgamiento de
en cuanto
unos
discutido;
legisladores
el
a
decreto
la
la
medalla a
los
tres
manera de hacer lugar del
gobierno
al
de Suárez no
para los otros debía ser ratificado por
el
Cuerpo Legislativo.
La
ijrensa tercia en el debate.
—
"Los actos verdaderamente consumados decía "La Constitunadie piensa tocarlos, ya vengan de los unos o de los otros; pero cuando se trata de actos que tienen tracto sucesivo, ¿puede nadie sostener que esos supuestos bechos consumados se pongan encima de la Constitución de la República y la modifiquen? Ei velo sobre el pasado importa no traer a cuestión, no acusar las anteriores infracciones de la Constitución, pero en manera alguna puede importar ia autorización de seguir infringiendo la ley fundamental. Es ".o mismo que si en u.n indulto general hubiera sido coaiiprendido un adúltero y pretención"
diese
—
fundarse en ese indulto para seguir adulterando. No, se
perdona a usted e! adulterio pasado, pero no perdonar el que cometa ahora mismo y el que cometa en adelante. Lo contrario sería inmoral y haría imposible el establecimiento del orden en las sociedades". le
diría:
se
le
se,
puede
le
GOCIKRNO UE GIRÓ
El
67
buen sentido, agregaba en otro artículo, aconseja no
to-
car los hechos consumados, los que han pasado para no volver;
pero ¿puede nadie pretender que nos quedemos observando disposiciones que importan la modificación de nuestra ley fundamental? El mismo buen sentido aconseja que vuelto el país a su estado normal, aproveche las ocasiones que se presenten de conformar a la Constitución las disposiciones de tracto sucesivo, a medida que la oportunidad se vaya presentando. Dos decretos del Gobierno Provisorio, anteriores al de honores a la (iivisión oriental, abonan esa manera de pensar: el decreto dic-
tado a raíz de la paz, en que se declara "que la necesidad de defender los derechos de la República obligó al Gobierno a dic-
medidas excepcionales y extraordinarias, que deben ctesar el restablecimiento ha puesto en completa vigencia las leye'3 y el régimen conistituiclonal", y el de disolución de la Asamblea de Notables, cuyo preámbulo dice así: "Considerando cesados los motivos y objetos que aconsejaron la creación de la Asamblea de Notables y que su existencia es incompatible con la de los mandatarios que la Nación tiene ya electos para tar
desde que
representarla".
í
ónio termina
Triunfaron
ineidente.
el
sotenedores
los
de
mismo mes de marzo una
esta
saucioifándose
tesis,
en
que aprobaba la medalla concedida por decreto del gobierno de Suárez y la extendía a todos los orientales que hubieran combatido "en aquella gloriosa jornada en comisión o con permiso del Gobierno". La minoría colorada publicó entonces un manifi(!sto en qi;,.el
sostenia
que
Giró,
ejecMíar
al
dentro
del
Constitución.
Y
doctor Juan
Carlos
criterio
decreto
'^1
ley
dando
de
de su
forma
Gómez en
la
al
la
mayoría
sesión
determinar Ccná'Jtución de de
febrero de
18i5'2
si
la
y
el
Presidente
caso del artículo
la el
subsiguiente de la Cá-
mara de Diputados una moción que decía "Se declara llegado
el
había viciado pensamiento, formuló
antecesor,
así: 26
de la Constitución,
suipremo del Estado ha violado la República, por ejecutar el decreto del 13 de el
si
jefe
hay lugar a foirmación de causa".
La Comisión especial encargada del examen de esta moción produjo dos informes. Para los señores Bustamante, Tort y Zubillaga
no
exi.stía
violación:
la
ratificación
del
decreto
parecía
IIISTOKIA DEL rRUCiCAY
6S
indicar lo contrario;
pero los hechos anteriores a
la
instalación
de los poderes constitucionales eran hechos consumados y entonces la ley aprobatoria sólo podía significar un acto de adhesión al decreto del gobierno de Silárez. Para el doctor Gome/,
no correspondía hacer declaración alguna, por más evidente que cjue el Presidente Giró se había limitado a ejecutar un
fuera
decreto
del
de Suárez. fueron rechazados,
gobierno
Ambos informes
según
el
acta,
"por una
unanimidad de votos". Habían terminado Ioís debates parlamentarios de la mejor manera posible; pero quedaban en la Asamblea, en el gobierno y sobre todo en el ejército, gérmenes morbosos que no tardarían casi
en provocar terribles conflagraciones partidistas.
Organización de
la
Guardia Nacional.
temas más calurosamente discutidos en el curso Guardia Nacional. Desde mediados de 185 2 había publicado el Gobierno el decreto de convocatoria de acuerdo con la ley de 1835 que mandaba crear en cada pueblo de la República un batallón de infantería, una compañía de artillería y dos escuadrones de caballería, con ejercicios en los días festivos de febrero, mar:o y
Uno de
de esta
los
crisis
política fué el de la
acordaba a los soldados enrolados, la elección de los y a éstos la de los jefes, con encargo de someter les " nombramientos a la sanción gubernativa. abril;
y
oficiales
El decreto tuvo cumplimiento en todos los departamentos, con excepción del de Montevideo, donde quedó en suspenso a la espera seguramente de una reforma de la ley solicitada a instancias
del
Ministro
de la Guerra coronel Plores, que entre otras el nombramiento de jefes y oficial-^s.
cosas atribuía al Gobierno
La Cámara sin alterar el
y
el
Senado
de Diputados sancionó el proyecto de enmiendas, procedimiento de
sancionó
Ejecutivo para llamar
otro al
la
elección de los jefes y oficiales
proyecto
servicio
que
al Poder Guardia Nacional,
autorizaba
activo a la
la ley de reemplalz-o de la tropa de línea. Estaba ya la Asamblea en las postrimerías de las sesiones ordinarias, y aún cuando las Comisiones militares se apresuraron
mientras no se dictara
a aconsejar la sanción definitiva de ambos proyectos, llegó hora de lá clausura sin que las Cámaras pudieran ultimar trámites
respectivos.
la k's
QOBIEENO DE GIBÓ
69
El doctor Juan Carlos Gómeiz que era uno de los que encabe-
zaban
la
resistencia
yecto de ley, ejercicios
con
el
de
por
a
el
G-uardia
la
presentó
convocatoria,
la
cual
un
pro-
tercer
suspendían durante tres años
se
Ea-a
Naciion-al.
los
una idea que contaba
apoyo decidido del Ministro Flores, quien en su Memola Asamblea invocaba la necesidad en que estaban
anual a
ria Icf
rurales de contraeirse al cuidaido de
vecin.da'i'iio's
Rebatiendo Militar
de
¡a
el
doctor Gómez,
proyecto del
sais
intereses.
la
Comisión
decía
Cámara de Diputados:
La Guardia Nacional
una
es
institución
que
conso-
en
está
nancia con nuestro sistema democrático, y la suspensión de sus ejercicios dejaría un vacío difícil de llenar. Sólo a los gobiernos arbitrarios puede infundir repugnancia el enrolamiento de ciudadanos.
los
La Guardia Nacional
es
más bien un derecho
qie un deber, una prerrogativa de la que no debe ser privado el ciudadano. Y en cuanto a los inconvenientes, ninguno puede resi los ejercicios se limitan a los días festivos de un trimestre del año, es decir, a 12 o 16 días inútiles para el trabajo. La mayoría de la Cámara desechó el proyecto del doctor Gó-
sultar
mez después de un
largo debate, en que también terció a favor
el doctor José María Muñoz, que era el verdadero jefe de la minoría colorada. Advertiremos que en el curso de esos debates quedó incorporada a la ley de Presupuesto General de Gastos del Ejercicio 1854 una partida de 80,000 pesos, con destino a la plana mayor
de
la
de la
suspensión de los ejercicio»
GuaMia
Nacion.ai
de
toldo el
país,
y otra de 3 0,000 pesos la Guardia Na'.cional
destino al servicio activo de la parte de
c'jn
que fuera convocada. Había, como se ve, una fuerte discrepancia entre
minoría
la
y la mayoría del Cuerpo Legislativo en lo que atañe a nización y convocatoria de la Guardia Nacional.
la
orga-
La mayoría quería que los jefes y oficiales fueran elegidos popularmente por los mismos ciudadanos enrolados. Quería que hubiera ejercicios doctrinales en los días festivos de tres meses año. Y quería que una parte de la Guardia Nacional fuera llamada a prestar servicio activo a la par del ejército de línea.
al
,La minoría colorada, jefes y oficiales ria,
que
ticar tivo.
la
en cambio, quería que
emanara
del
Giuardia Nacüonal
ejercicios
doctrinales,
Gobierno
y,
la
elección
como medida
de los
transito-
no fuera convocada, ni para pracmenos para prestar servicio ac-
ni
HISTORIA DEL VRUGUAY
70
¿Cuál podía ser
razón
la
La base militar
contestar.
de
la
mente colorada. Ministro de
la
No
discrepancia?
gobierno
del
de
Giró
es
era
difícil
esencial-
Guerra colorado. Jefes y
oficia-
de batallones, colorados. Soldados, los mismos que habían actuado dentro de los muros de Montevideo. La Guardia Nacional estaba destinada a servir de contrapeso al ejército de línea, les
y
tal
era la causa, sin duda alguna, de las resistencias que en-
contraba. Hubiera podido obtenerse
el
mismo resultado median-
un cambio radical en el personal de jefes, del- ejército de línea. Pero al Presidente Giró
para
y clases
oficiales
te
le
empuje
faltaba
ello.
Uno de
los
órganos de
reacción colorada, "El Orden", de-
la
de la revo'lución contra Giró, inisistiendo en la necesidad de arrancar a los ciudadanos el privilegio de elegir a sus a
cía
jefes
raíz
y
oficiales:
al Poder Ejecutivo. La Constitución lo ha circundado de obstáculos y dificultades. Se temía en 1830 la organización de un poder fuerte en medio de la fiebre de la época, que era de exageración de liberalismo. Ha sido un error
"Hay que robustecer
,
América y eso explica las convulsiones por las Pero sin salir de las disposiciones constitucionales, se le pueden aumentar sus atribuciones, dándole todas aquellas que la Constitución no confiere a la Asamblea o ai Poder Judicial, ¡jor ejemplo el nombramiento (le jefes y oficiales
general
en
la
cuales ha pasado.
de
la
Guardia Nacional. Blanco
—
El Partido
escribía
—
guiente en "El Nacional" ¡os
L.a
general Pacheco la
año
al
el
si-
supresión de
batallones de línea y el Presidente Giró no atreviéndose
ejecutar la medida tomó dia
el
había pensado en
temperamento de organizar
la
a
Guar-
Nacional.
obra de re<'onstniccióii económica queda relegada al «segundo plano.
Todo estaba por hacerse ]ioblación
nacional
dislocada,
exhausto.
la
al
Si
el
la
en
elección de Giró:
escombros,
el
la
tesoro
La obra de reconstrucción era considerable,
pero considerable era también pantanio.
tiempo de
riqueza pública
la
energía del país para salir del
Presidente se hubiera puesto a la tarea, todos
le
habrían ayudado y los problemas candentes de la política partidista habrían quedado quizá relegados a! segundo plano. Des-
71
GOBIERNO DE GIRÓ
t;raciadamente don Juan Francisco Giró &e contentaba con mirar cuadro cruzado de brazos. La prensa de la época acusaba a
el
que era de una esterilidad absoluta. ¿Pero por removía el Presidente? Posiblemente porque ]2 fallaba el empuje que reclamaban las circunstancias. Quizá también porque la situación política anormal que creaba la exisministerio,
su
oué no
tenlcia
lo
de un Presidente de origen blanco sostenido por un ejér-
colorado, trababa movimientos, creaba preocupaciones y ab-
cito
!esultaban
A
de
perjuicio
los
problemas económicos que
indefinidamente aplazados.
así
hubo en los Ministerios varias reuniones encaminadas a prestar ayuda al estudio de algu-
principios de 1853
de ciudadanos .10S
en
energías
sorbía
de los problemaiS más urgentes de La situación. De esas reuresultó el nombramiento de comisiones encargadas de
niones
proyiectar
la
to
la
reforma militar, la forma de reclutamienrealización de una idea lanzada
la
deuda,
Guardia Nacional y
ejército de línea.
del
de
consolidación
organización de
Era
la
la
la
Uno
"La Constitude Los diarias, nombramiento de Comisiones perTnanentes en torno de cada Ministerio, como medio de que sus miembros estudiaran anticipaidamente las necesiidades del país varias veces por
había
ción",
V
la
prensa.
pugnado por
el
estuvieran así habilitados para trabajar en todo
momento con
pleno conocimiento de causa.
Pero cié
la
vida
ministeriaL
volvió
dos los matices. El
ministerio
del
señor
"no ha traído una sola sociales. La situación es de
a
quedar paralizada
después
esos aleteos auspiciosos, y así lo declaraban los diarios de tq-
la
Giró
idea.
falsa,
incapacidad ministerial.
tucional
franca
y enérgica,
miento".
—
escribía
Hay malestar errada,
"La Constitución" en
todas las clases
improductiva por efecto
Urge aplicar una
deaemba.razada
de
polrti.ca
consti-
todo vano mira-
—
—
decía. "El Comercio del Plata" verdadero abisimo en qu? podrá naufragar el país". Sería posible conjurar el mail, pero el Gobierno no se preocupa de estudiar un plan de impuestos capaz de hacer frente a las exigen-
"La situación financiera
es
el
cias del
momento.
—
—
se halla en Gobierno decía "La Prensa Uruguaya" verdadeTO desicubierto, que paira nosotros es el cargo más funilado que pudiera hacérsele. No se ha ,puesto a la cabeza del movimiento intelectual y civilizador, ha dejado hacer y dejado pa"Eil
HISTORIA DEL URUGUAY
"laisser faire, laisser passer";
sar,
de que se espere de sus
cio
pero no está
scTaiS fuérzaos
el
país en esta-
Ids adelan.tOiS
que en
to-
dos los ramos necesita. Un pueblo que saile de una larga lucha, como la guerra de nueve años, dividido en partidos que poco a poco han ido acostumbrándose a tratarse como amigos, aunque de diferentes ideas o conveniencias políticas, necesita un gobierno no mire con apaitía, sino con empeño, los progresos intelectuales y las mejoiras de toda clase que el país reclama. El Gobier-
c;ue
no mirando la estrechez de suis recursos, ha procedido con alguna indiferencia sobre ciertos puntos que debían haiber lüamado seriamente su a-tención. Ha adoptado por desgracia un cierto aislamiento quie lo ha privado de muchas venitajas".
Mas
de una vez ese
abandon-o estuvo a punto de promover
conílictos con la -Comisión
Permanente. Véase cómo se expresa-
ba esa corporación en febrero de 1853, luego de referir vairios casos de infraicción de la Constitución y de las leyes, especialmente relacionados con el Presupuesto:
"Esas advertemcias, la Comisión siente decirlo, no han sido justamente avalloradas, sin embargo de haberse hecho hasta par segunda vez, y esio después de haiber llamado a su seno ai Ministro. Grave y delicada es la situación del país y grandes son también los servicios que el Poder Ejecutivo le ha rendido pacimentar la
ra ciufe
to
paíz
pública,
y con
ella" la
y
lia
el el
al
La Comisión,
en consecuencia, se ha deteniproximidad del periodo legislativivo deseo, de que jamás pudo prescindir, de no menoscrédito y la autoridad del Poder Ejecutivo".
prosperidad.
do ante la consideración de vo y cabar
completa de engrandecimien-
libertad
gozamos y que rápidamente nos conduce la
Renuncia del ministerio. Era tan premiosa la necesidad de un cambio ministerial, que Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados resolvió en mayo de 1853 aprovecliaír la, oportunidad de la contratación de un empréstito para encabezar el respectivo proyecto de ley con este preámbulo encaminado a precipitar la crisis: "iConsiderando que annque la capaioidad aidmánistrativa del rainisterio no inspira la confianza necesaria, es indispensable proveer al Poder Ejecutivo de los medios de atender el pago indebidamente retardado de los servidores del E.-5tado..." Los oradores de 'a mayoría acusaban ai ministerio de haberIn
GOniEKXO DK GIRÓ
apartado de
73
de Presupuesto, y los de la minoría encabezamiento era inconstitucional. Después de un ardoroso debate, los oradores de la mayoría retiraron el enca.bezamiento jusjgando que ya había producido el efecto político que buscaban, o sea el de romper toda solidaridad se
sostenían
con
la
que
salvando
ministerio
el
ley
el
al
Presidente
Giró,
y
el
empréstito
quedó sancionado. "El ministeri.0
mayoría
—
fué
escribía
—
atacado violentamente y derrotado por la diputado don Pedro Bustamante a don
el
más VLHaLba (cartas publicadas por el do'ctor Palomeque). Por esta vez el ministerio se ha encontrado solo, porque a la
T.
verdad era imposible sostenerlo sin perderse en el concepto público, sin hacersie cómplice de sus abusos. Muchas veces durante el receso de las Cámaras,
le
instamos
al
señor Castellanos para que
ministerio nos habilitase a defenderlo...
El ministerio no lia que valían y hoy está recogiendo los frutos de su obstinación. Lo que se ha dicho ayer p >r la mayoría no sé que se haya dicho entre nosotros a ningún otro mini8.terio. Se le ha acusado de iadoLencia por los intereses públicos, de parcialidad y hasta de malversación de rentas, y lo yeor es que algunas de esas acusaciones son harto fundadas". e!
querido tomar esas advertencias en
No sis
lo
fué suficieTite esa sesión tempestuosa para producir
mayoría celebraron una reunión en
la
que
la
cri-
ministerial que se provocaba, y entonces los legisladores de
el
vida,
la
que luego de declarar
ministerio del doctor Castellanos carecía de condiciones de resolliviieron
no prestarle su apoyo. Ante esa declaración
ol
Presidente Giró invitó a los mieimbros die la mayoría a una sesión en su domicilio y entonces el doctor Castellanos resolvió renunciar.
Ya
Contra él sin embargo mayoría parlamentaria. La dimisión del Ministro de la Guerra recono'Cía causa más honda, según todais Las informaciones de la época: la negativa a poner su firma al cúmiplase de la ley ratificatoria de la medalla de Cáselos. "La Sociedad de Amigos del País", en su répliica a don Andrés Lamas, reiprodujo tres años después las cartas cambiadas
no
s'e
entre
se había
retirad-i
dirigían ni
el
la
el
coronel Floréis.
prensa ni
Presidente y
el
la
Minlistro
dimi/tente,
reveladoras
de
ia
que ya entonces asomaba co-n violencia. "Me ha sonprendido mudho la renuncia que hace usted d? su cargo y las razones que para ella da (escribía el Presidente Giró crisis
a su Ministro) ...
No me he
opuesto hasta ahora a ninguna me-
HISTORIA DEL URUGUAY
74
dida de usted, que se me haya presentado como necesaria al resSi usted sale del Ministerio, yo tamtabledimiento del orden. bién salgo de la Presidenicia. Vaya usted aihora al Fuerte y habla.
remos. De
lo
independencia
.
que resulte pende la guerra civil y la sombra de y nacionalidad que hoy tenemos', o el bien de
nuestra tierra."
"La
que usted me hace
cita
—
p'ores
me
es
al
Fuerte
imposible en estos
—
contestó
momentos
el
cor:nol
poí^que he venido
a darle un aidiós a mis hijos, que tengo en este destino (la chacra) resuelto a separarme de mli país por algún tiempo. Después de esto mi renuncia es im-prescinjdrbl.e y no iharé retroceso en
no quiero hacerme responsable de una situación que no pende de mí dominar. Cree haber 'hecho cuanto !ha dependido de un hoimbre de honor para consieguirilo. Todo ha sido inútil; nada roe resta por hacer sino evitar envoilverme en una crisis funesta y salpicarme qu)lzá con sangre de mis compatriotas, cuya idea me ella;
aterra."
Esa renuncia fué precursora de una crisis política que el Goel nombramienitc de un Ministro de Guerra do filiación blanca, el general Brito del Pino, para dirigir un ejérbierno agravó con
de linea netamente colorado.
cito
blea sio
el
Ya había empezado en
movimliento de unificación con
©1
la
Asam-
triunfo de don Atana-
Aguirre para Presidente de la Cámara de Diputados, en reMuñoz que había ocupado ese puesto
eniplazo de don José María
en 1852. la Guerra siguió el de Hacienda don Manuel reemplazante el doctor Bernabé Cararvia no alcanzó Errázquin. Su a estar veinticuatro horas en la Casa de Gobierno, por efecto de un programa de aidministracion que publicó, en el que luego
Al
Ministro de
de referirse a la neceslidad de cumplir estrictamente la ley de Presupuesto y de gai-antizar el deredho de todos los acreedores del Estado, establecía que había habido en las gestiones anteriores extravíos o errores que era necesario horrar. Fué nombrado para sustituirle <.Ic
don Viicente Váziquez, quien renunció ante
el
fracaso
un empréstito destinado a cubrir el déficit. La vacante del doctor Castellanos fué llenada con don
Bei'
nardo P. Berro, a quien también se le confió interinamente la cartera de Hacienda. Estos cambios ocurridos a principios de julio de 1853, dieron lugar a Insistentes (V'nt?
trató
rumores de reacción colorada que el Presicontrarrestar, mediante el ofrecimiento
en vano de
GOBIERNO DE GIRO
al doctor Manuel Herrera y Obes, al Lorenzo BaClle, a don Gabriel Antonio Pereira, a dou Juan Miguel Martínez y a otros ciudadanos die filiación colorada, que contestaron sencillamente que no, o que sólo aceptarían en el caso de que a la vez se proveyera con determinada persona el
de c
cartera de Hacienda
la
ronel
Mini&terio de
la
Guerra.
"La Constitución" y "El Comercio del Plata" recogían, aunque para desmentirlos, ©sos rumores de revolución o de movimientos militares próximos a estallar en Montevideo, encabezados por militares que, olTiidando sus deberes, habrían prorrumpido en amenazas contra las autoridades; mientras que otros como "El Noticioso" abrían sus columnas a artículos de violenta propaganda en que se hablaba de serenatas con vivas a la fusión y acompañamiento de violines y violones, "mstvnmentos introducidos nuevamente en el país con el objeto de reformar, metodizar, organizar y aniquilar a los añejos que constantemente han estado
viendo
al
sir-
país."
Pireparando la revolución.
El general Pacheco ha señalado así en carta cisco
Tajes
(publicada por "El Nacional")
vimiento revolucionario que echó abajo
al
al
coronel Fran-
comienzo del mogobierno de Giró: el
"¿Recuerda usted el día que fui a verle en su casa para decirle mi resolución de cambiar un orden de cosas que hacía la desgracia del país? Era el 3 de abril y entonces la administración que ha caído parecía sólidamente establecida. Entramos a luchar con un gobiern; que contaba con los recursos del país. Luego debimos encontrar oposición hasta en muchos de nuestros amigos; tuvimos, en fin, todo género de contrariedades. Sin embargo, a los seis meses nuestra obra se ha consumado sin arrancarse una lágrima, sin derramar una gota de sangre, sin viola) un derecho."
En carta al general Rivera (publicada por "El Orden") agregaba el general Pacheco con referencia a la" reacción blanca que encabezaba el Presidente Giró: "A pesar de eso yo me resistía a admitir como remedio un movimiento armado y si llegué a pensar en él seriamente fué cuando t.uve el convencimiento de que él Presidente de la República desser hombre de partido, y cuando sien/do pública la de Unquiza con los blancos, pareció probable el triunfo
cendía a alianza
HISTORIA DEL URUGUAY
76
c'.e
caudillo
ese
por
el
vencimiento de
la
escuadra
Fué entonces, señor General, que, como cpmé por una revolución como el tínico medio de
Aires.
.
.
lo
de
Buenos
he indicado,
salvaimos, por-
que yo veía que triunfante Urquiza en Buenos A.ires, se repetiría la inigerencia de un caudillo argentino en nuestros negocies con el fin de aniquilar al partido político que quiere antes que
para la patria... Aceptado como medio de empleo de la fuerza, quise explorar la opinión de 'a campaña, para ver si podíamos tentar ese medio. Lo que adquirí iodo
inde:pen[dencia
salvación
el
que podíamos apelar a las armas, no sino también de evitar 'a fv.erra civil. Me a'brí entonces con los amigos y tuve muy luego a n.i disposición las fuerzas de línea. Trabajé también a la campaña, obteniendo los mejores resultados, pero a los amigos de la campaña, como a los del ejército, les d'je siempre que nada se haría sin estar de acuerdo con usted, porque es usted el jefe del Partido y sin usted no debe tomaiie ninguna resolución im)üe
sClo
dio
convicción
la
con
la
d«
certidumibre úe triunfar,
portante."
Los preparativos de la revolución se hacían públicamente y explica que no hubiera necesidad de reservas desde que los directores del movimiento tenían en sus manos toda la tropa de línea y estaban resueltos a no dejarse desalojar de sus posise
ciones^
Una semana
antes del movimiento decía "La Constitución": "Hace quince días que no se habla sino de movimientos revolucionarios que deben estallar en la ciudad y en la campaña. Se señala el día, se nombran los jefes, se enumeran los elementos con que cada uno cuenta, y se dan detalles como si el hecho a que se refiere hubiera ya acaecido. Para algunos es tan cierta la noticia de una revolución en Montevideo, que sólo dudan respecto del día... Fluctúan entre
el
15,
dia de la clausura de las
Cámaras, y el 18, aniversario de la Jura de la Constitución. Por lo demás, refieren el programa del movimiento con tanta exactitud, como si se tratara de las fiestas julías". El Jefe Político de bierno,
a
estallaría
tada
principios la
por otra
la
Colonia don Luis Gil anunciaba
de julio, que según sus noticias
el
al
Go-
día
18
revolución en Montevideo. Su nota iba complemendel
Cnrn.nnd:inti'
Militar
del
mismo departamento
coronel Lucas Moreno, denunciando que los revolucionarios diligían invitaciones para colaborar en su obra y que en presencia de ello había reunido una fuerza de 800 hombres para sostener al Gobierno.
GOBIERNO DE GIBO
Den Tomás
Villalba, Jefe
Gobierno
iro de
a raíz del
decía
Político de Soriano,
movimiento, que
la noticia
Minis-
al
había "in-
ánimos fuertemente exaltados ya en (lias anteriores rumores de una próxima revolución", agregando que había creído necesario armarse y que el vecindario estaba ya 'completamente en pie y resuelto a defender al Gobierno y a las instituciones que se creían heridas mortalménte". El mismo día en que estallaba el motín, escribía desde Río de Jíineiro don Juan José Soto al doctor Acebedo: "Según me han dicho personas bien informadas, hoy debe haber estallado un motín en Montevideo". Sólo una medida preventiva resolvió adoptar el Presidente Giró: la convocatoria de la Guardia Nacional de Montevideo, aplazada hasta entonces por efecto de las circunstancias de que hemos hablado anteriormente. Ya habían transcurrido los meses de los ejercicios doctrinales y hubo que optar por un enrolamiento voluntario, le que no impidió que la concurrencia a los cuarteles fuera numerosa
Mamado
con
los
los
y que la medida diera origen a debates ardientes en la Cámara de Diputados, donde el doctor Juan Carlos Gómez pidió, aunque
que el ministerio fuera interpelado. Apresurémonos a agregar que no obstante
sin éxito,
trabajos
los
revolucionarios,
la
publicidad
la
notoriedad
de
más bien dicho con
que se hacían, nadie en Montevideo, con excepción de los conjurados, consideraba posible que hubiese ciudadanos capaces de atentar
contra
Por eso
el
autoridades constituidas.
las
Presidente Giró conc irrió lleno de optimismo a
la
Asamblea
el
sesión de clausura de las sesiones ordinarias de la
15 de julio, tres días antes del motín.
—
tancia para
el
mejor gobierno de
progresivo de
llo
mucho
pero
resta
la
—
dijo serena y confiadamente ha sido fecundo en leyes de alta impor-
"El período que hoy concluye en esa oportunidad
la
población, de
que'
República y para industria y de
la
hacer todavía para satisfacer
í!ades de nuestra sdtuación. Esto será trcs
comunes
esfuerzos.
Entretanto
el
el
desarro-
la
riqueza;
las
necesi-
ohra del tiemyo y de nuesGobierno,
durante
vuestra
ausencia, se esmerará en el mantenimiento del orden pilblico y en estricta
i:
diante por
el
una
observancia de política
buen sentido
la
Constitución
conciliadora,
y de
equitativa
del pueblo oriental, esijoa
las
leyes; y me-
y firme,
que cuando
auxiliado el
deber
os llame de mtevo a este recinto, la situación de la República será (
ra
todos
un motivo de mutuas
felicitaciones».
HISTORIA DEL URUGUAY
78
El Presidente de tuña,
consideró
se
la
Asamblea, doctor Francisco Solano de Ansin embargo, a decir algo acerca
obligado,
de los rumores de revolución, aunque sin atribuirles
la
enorme
gravedad que tenían.
"La representación nacional, mento el honor de ser órgano
de
la
— — dijo
que tengo en este mocomplace en reconocer
se
el gobierno de V. E. es un gobierno verdaderaun gobierno verdaderamente constitucional, y tal que para conseguirlo tanta los orientales cual lo anhelaban sangre han derramado. V. E., señor Presidente, justo aprecia-
y
declarar uue
mente
libre,
y liberal además por carácter, gobierna al país conforme a la Constitución y de que seamos en la actualidad un pueblo verdaderamente libre; pero los hombres no avenidos a este sis-
dor
las
libertades
puede
gloriarse
de
bien
pú'blicas
que
de
que no sean capaces de valorarlo, tal vez atrilo que es puramente un deber. De aquí acaso esos rumores, esas voces subversivas que de vez en cuando se levantan y que aun cuando los orientales las desprecian porque saben que nada valen, sin embargo espantan a los extranjeros que no nos conocen, alarman, al comercio y efectivamente
tema,
aligunos
buyan
a
debilidad
dañan."
El
militar.
iii\)tíii
El
de
18
julio
efectivamente tivos
El
de
la
el
de
1853,
conflicto
Jura de
Batallón
su jefe
el
2."
de
la
que
ere
el
día
anunciado,
en medio de los festejos
estalló
conmemora-
Constitución.
Cazadores,
qvc estaba bajo
el
mando de
coronel Palleja, hizo fuego sobre la Guardia Nacional
que carecía de municiones, y que por eso mismo se dispersó en acto, perseguida en todas direcciones por la soldadesca des-
el
-
enfrenada.
Ninguna duda cabe acerca de la iniciativa del ataque, reconoel doctor Juan Carlos Gómez en 1857 desde las columnas de "El Nacional". Pero no sucede lo mismo respecto del número de las víctimas. En su ya mencionada carta al general Rivera, decía el general Pacheco que la Guardia Nacional había tenido 7 muertos y 19 heridos y la tropa de línea 2 muertos y 6 heridos, y agrecida lealmente por
gaba:
GOBIEEXO DE GIRÓ
completamente
"Dispersada a
la
plaza
se había 2.0
y
me
y
me
pronunciado por
Guardia
la
encontré con
la
79
yo
llegué
Batallón
el
I.»
Gobierno. Creí entonces perdido
el
coloqué a su frente para correr
momento después
pañeros... Un
Nacional,
de que
iioticia
t(
da
guarnición
la
al
suerte de mis com-
la
había
se
pronunciado y el Presidente tenía que consentir en encargarme del orden público". Otro de los testigos de la época, el doctor Antonio de las Carreras, en una poliémica con el doctor Mateo Magariños Cervantes,
elevó a
una cincuentena el ntim3ro de los caídos de la la formación y en la persecución sub-
Guardia Nacional durante
sobre todo, en la cual murieron, Núñez, Pozo, Barboza, Dubrcca y otros.
siguiente
El
propio
doctor
Debates" de 18 58
a
decía,
jóA'enes
los
Juan Carlos Gómez, refiriéndose en "Los uno de los prisioneros de Quinteros y a
la manera cómo fué Eduardo Acevedo, ha racha de muerte que
salvado escrito se
por
estas
había
prisionero
ese
palabras
extendido
por
doctor
el
reveladoras
de
la
calles
de
la
las
ciudad:
"Fué salvado por ese mismo Pagóla el 18 de julio de 1853, por ese Pagóla que reconociéndolo ¡-upo contener a los soldados exaltados que conducía e imponerles respeto por el doctor Acevedo indefenso". .Es conveniente agregar que en jsos mismos momentos otro grupo de soldados volteaba de ua balazo a don Manuel Acebedo, confundiéndolo con el hermano a quien el capitán Pagóla acababa de salvar.
Sedimentos del motín.
Terminada
la
persecución
tallones de línea a
los
por
cuarteles,
las
y
calles,
consideraba con fuerzas para dominar
Stí
con
sus
adversarios,
regresaron
los
ba-
Presidente Giró, que no
el
el
motín, resolvió pactar
creyendo
erróneamente que las autoridades constitucionales podrían consolidarse mediante ese sacrificio personal y político.
Por efecto de
ello
volvió
a
ocupar
el
Ministerio
rra el coronel Venancio Plores, en reemplazo del
de la Gue-
general Brito
el doctor Manuer Herrera y Obes entró de Hacienda que corría interinamente a cargo del Ministro de Gobierno don Bernardo P. Berro.
del Pino, a
que renuació, y
desempeñar
la
cartera
8ü
1II.STOUI.V
DEL flíUGL'AY
Los departamentos de campaña, que a la primera noticia del movimiento producido en la Capital se habían puesto de pie, volvieron a lia vida normal, disolviéndose las divisiones que ya habían empe2a>do a formarse, en Canelones por el general Ignacio Oriibe, en San José por don rafael Zipitría y en la Colonia por el
coronel Lucas Moreno.
También
se llamó a sosiego movimiento, según él mismo
el
general Rivera que estaba en
encargó de documentarlo con ayuda de una proclama dirigida desde la villa del Yaguarón, donde vivía, a las autoridades de Cerro Largo y Tacuarembó que el Jefe Político del primero de esos departamentos comentaba así, en nota al Ministerio de Gobierno de principios de agosto; "Puede el Gobierno dormir el sueño de la confianza, porque el
e]
al
se
semblante que presentaban las cosas al primer golpe de vista leer la nota imperativa que me pasó el general Rivera, ha
desaparecido".
Había necesidad de tramquilizar al país y el Presidente Giró una proclama en que decía: "La primera necesidad de la República es la paz doméstica. Juremos todos no ahorrar ningún género de sacrificios Todos nuestros esfuerpara mantener ese bien inestimable zos deben dirigirse a asegurar el orden bajo el amparo de la expidió
.
.
.
ley y de
la
.
.
autoridad".
íambién resolvieron hablar
los
Ministros.
El de Gobierno y Relaciones Exteriores don Bernardo P. Berro,
se dirigió en estos términos a los Jefes Políticos:
"El orden público perturbado por Hicnte tuvo lugar
en el día
d'e
aiyer
el
conflicto
entre
las
que ocasional-
fuerzas de línea
Guardia Nacional, ha sido completamente restablecido. La ha vuelto a su tranquilidad, la tropa a la ob3:lienc!a, Gobierno en todo el lleno de su autoridad constitucional el y seguirá ocupándose de sus tareas administrativas". escribía a su turno el Ministro de la Guerra El Gobierno coronel Flores, a los comandantes de Guardias Nacionales de ha dispuesto que cesen las reuniotodos los departamentos nes, que el vecindario quede habilitado para ocuparse de sus tareas, y que se libre a la sola acción de las policías el manteni-
y
la
Capital
—
—
miento del orden, "deseoso de conservar el sosiego público por todos los medios que están en sus atribuciones". Algunos rumores habían corrido acerca de trabajos de la mayoría parlamentaria a favor de la instauración de un proceso
GOBIERNO DK GIKO
18 de julio. Pero "El Orden", órgano del partido político a que pertenecían los revolu-
a los autores del movimiento militar del
cionarios, se apresuró a prevenir desde el día de su aparición en
estadio de la prensa, que si talies rumc'res "tomasen fuerza y fueran prohijados por el primer magistrado, vendrían a compro-
ei
r-tter
nueivo
die
la
pública".
paíz
La revolución quedaba, pues, en pie y debía fatalmente completarse con el derrumbe de las autoridades constituidas. Un mes después volvía a Intranquilizarse el país con el anunde convulsiones a estallar en la campaña, y
cio
Ministro
el
Bt?-
que dirigirse a los Jefes Políticos pidiéndoles que infundieran calma y confianza acerca de la estabilidad de la situación. "La inquietud y la agitación que aun se sienten tenía
rro
les
gar en
por consecuencia de los sucesos que han tenido
mes
el
Pero
efectois".
y entonces circular:
—
—
decía
anterior,
el
produciendo
está
Ministro se vio
el
los
anunlcio de convulsiones seguía
Los Jefes Políticos
—
más perniciosos tomando cuerpo
obligado a dirigir •
decía en ella
—
>
lu-
una
segunda
deben emplear
"iodos liois mediols quíe esitán en la esfera de sus atribuciones para atajar esos rumores y provocaciones que tanto mal hacen, debiendo considerar y tratar a sus autores como perturbadores del orden público".
Por su parte, el Ministro Flores resolvió recorrer personalmente los departamentos que parecían más agitados, y a principios de septiembre, de regreso de' su jira, comunicaba al Presidente "que la tranquilidad y el sosiego público se hallaban restablecidos en
todo
territorio
el
de
la
República".
El deiTiimbe del gobierno de Giió.
campaña. En cambio enmundo hablaba de un nueivo movimiento cuartelero que produciría el derrumbe de las autoridades constituidas, y con tantos detalles, que el Ministro de Gobierno y Relaciones Exteriores resolvió pedir el
Quedaba restablecida
traba en
ebullición
concurso de en
surtos
el
la
la
la
calma en
Capital.
la
Todo
el
marinería de los buques
puerto de Montevideo,
orden público. Véase
lo
que decía
el
de guerra
extranjeros
mantenimiento ;!el Ministro Berro a las Le-
para
el
gaciones en su nota circular del 21 de septiembre:
"La Capital se halla según parece amenazada de una conmoque puede venir acompañada de grandes desórdenes, slu
ción,
6
-IV
HISTORIA DEL URUGUAY
82
que
Gobierno
al
le
sea dado impedirlo por
En
fuerzas a su disposición...
brrno
propiedades, y en ios
Go»
el
seguridad, ni de las personas, ni de las virtud cree ser llegado el momento de iiue
de
reisipom/der
absoluta de
falta
la
situación no puede
esta
la
tal
agentes extranjeros con
armada de que
fuerza
la
dispóngate
ee encarguen de la protección de la ciudad".
Tres días despuás de escrita
buscaba
asilo en la
He
asonadas".
esa
circular
Giró
Presidente
él
Legación de Francia para escapar a "nuevas
aquí,
efectivamente,
que escribía
lo
doctor
el
Eduardo Acevedo a don Juan José Soto el 3 del mismo mes: "La fuga del Presidente desconcertó por un momento a loq anarquistas. Ellos, que pretendían llevar ese día la violencia a
sus últimos límites, al salir de un banquete de 20
cubiertos que Pacheco había mandado preparar en una fonda de la plaza, se determinaron a cejar y el banquete se concluyó muy tranquilamente. Todos los preparativos de desorden quedaron sin efecto. I -éter minaron hacer creer entonces que el paso del Presidente no i'.abla sido proivocado, qu'e no había existido peli.gro ailiguno ni para
persona ná para su autOTÍdad, y que el asilo que había ido a buscar era una especie de acto de demencia. Supongamos que s,r
así
fuera:
en
lo
calles,
supongamos que
el
Presidente, en vez de refugiarse
Maillefer hubiera
áe Mr.
salido
tirando
piedras
por
las
¿era eso motivo para que desconocieran las demás auto-
¿para que prescindieran de la Comisión Asamblea General y de la autoridad que ipso jare inviste el Presidente del Senado en los casos de fallecimiento, ausencia o renuncia del Presidente? La conducta de los revolucionarios no tiene excusa ni pretexto. En una reunión tumultuaria echaron por tierra todas las autoridades constitucionales y nombraron, o mejor dicho, nombró Pacheco el singular triunvirato que asume hoy el nombre de Gobierno Provisorio
rJf'ades constitucionales?,
Permanente, de
de
la
la
República".
Don Bernardo
P.
Berro
se
apresuró a dirigir una circular al
.Cuerpo Diplomático para explicar las causas determinantes de la
diendo a
la violencia,
autoridad en
Uesde que
la
les decía
él
ejercicio de su
Capital,
y proveer a su
seguridad
"ce-
personal".
motín del 18 de julio el primer mandataresultados, juzgando que podría conjurarlos me-
estalló el
rio previo esjtos
diante
ha tenido que suspender
—
—
gravísima resolución presidencial. El Presidente
concesiones.
Pero,
inútilmente.
"La autoridad
bierno desconocida en la Capital ha hecho lugar
ai
del
mando
Goirres-
83
GOBIERNO DE GIRÓ
(Paclieco) que quiere parodiar a a estos países, sin tener en han deshonrado los cuenta las desgracias que serán la consecuencia necesaria Ob tales procedimientos. En semejante situación el señor Presidente de la República, que no quiere ensangrentar inútilmente las calles de Montevideo, se ha decidido a abandonar el campo a los revoltosos, antes que prestarse a humillaciones que harían más deplorable la guerra que ya no puede evitarse". Los promotores de la revolución publicaron un Manifiesto en eme decían que pocos días antes de que se extremaran así los sucesos, el Ministro Flores había pedido al Presidente la remo-
ponsable
ele
un jefe militar
caudillos que
ción de los Jefes Políticos del Salto, Durazno y San José, viéndose obligado a renunciar por no haber sido atendidas sus gestiones; que el Presidente dando largas a la aceptación de la re-
nuncia, había recabado de su Ministro un programa político y la garantía de la Legación Brasile-
administrativo que tuviera ña; que nistro
al
enterarse Giró del resultado de las gestiones del Mihabía exigido la salida del país del general
Brasileño,
Pacheco,
lleTando
aceptada por
el
que
una misión diplomática, exigencia
fué
interesado bajo la condición de que habría de
darse a los colorados tres Jefes Políticos, como medio "de que al menos estuvieran en igualdad los dos partidos en el gobierno
de los departamentos"; y que era en los momentos en que el Ministro Brasileño daba trámite a las nuevas gestiones que se había producido
la
fuga del Presidente.
El coronel Flores asumió la representación gubernativa y en tal carácter se dirigió a la Comisión Permanente para expresarle que "abandonado el gobierno de la República por el señor Juan Francisco Giró, su Presidente hasta ahora", había quedado en sus manos "la fuerza pública de que estaba encargado como Ministro de la Guerra" y pedirle que resolviera ilo que hu-
biera
lugar.
Otra nota de mayor gravedad dirigió el mismo día Flores' al Encargado de Negocios de Francia.
"Habiendo abandonado
—
le
decía
—
el
señor
el
coronel
don
Juan
Francisco Giró su puesto de Presidente de la República, dejando al Estado sin gohierno y en la más completa acefalía, y habiendo quedado la fuerza pública en mis manos como Ministro
Guerra hasta ahora, me hallo colocado en la necesidad y deber de emplearla en salvar las garantías sociales y el porvenir de la Nación. En esta situación me he dirigido a la Co-
de
la
en
el
HISTORIA UFL URUGUAV
84
Permanente de
misión
Honorable Asamblea,
la
comunicándo-
y espero su resoilución. Entretanto la deserción deil Presidente de su puesto y la circunstancia de haber buscado asilo en casa de V. E., que no ha podido dárselo sino en el carácter de Simple ciudadano, me obliga a dirigirme a V. E. manifestándole mi confianza de que V. E. no permitirá que el señor Juan Fran-
selo
que ha buscado a un punto cualla guerra civil bajo el preque él ha desertado". una autoridad legalidad de texto de la Faltaba un último número del programa, el número que el general Pacheco anticipaba así al sargento mayor don Benito cisco Giró se traslade del asilo
quiera de
República a encender
la
Hubo en carta "Ha llegado
del
mismo
día de ia fuga:
Ha llegado el caso de tomar armas para evitar que nuestros enemigos sean dueños absolutos del país y puedan saciar en nosotros sus rencores... Agotados, pues, todos los medios de conciliación, hemos resuelto tomar las armas. Mañana declararemos por un acto público que el
caso
de obrar.
las
don Juan Francisco Giró ha dejado de ser Presidente". El 2 6 de septiembre hubo una reunión en la Casa de Gobierno, a la que asistieron según los apuntes del general Enrique Martínez,
los
generales Pacheco, Lavalileja y Díaz, coroneles Flores
Lavandera y ciudadanos don Jote María Muñoz, don Juan •Carlos Gómez y don Fermín Ferreira, y en ella quedó resuelta coronel del la (íreación de un gobierno provisorio compuesto Flores y de los generales Rivera y Lavalleja. y
La parte El
del Bríisil en la caítla del gobierno de Giró.
Presidente
Giró
desconocido
había
la
legitimidad
de
los
mayoría parlamentaria que respondía a su política había discutido agriamente esos tratados, sancionándolos al fin para evitarle al país una catástrofe, pero con el voto de reprobación que significaba el célebre preám--
tratados
bulo de
De
octubre
de
la
de
1851
ley ratificatoria
ahí arranca
la
contra
volucionarios
y
la
de 1852.
colaboración del Brasil en los trabajos reel
gobierno
Juan
de Giró,
del
doctor
transcripto,
y
colaboración siguió sin
el
la
Carlo¿.
valga
el
Gómez que
irrecusable
testimonio
antes
hemos
interrupción hasta que
derrumbe se produjo. Puede decirse que la Legación Brasileña era
el
centro obli-
85
GOüíEs.No m: GIRÓ
gado de todas
reuniones encaminadas a precipitai*
las
la
caída
de Giró. El doctor Juan Carlos Gómez ti.ecía en 1857 desde las columnas de "El Nacional", describurndo los preparativos de la víspera del movimiento revolucionario: lEn la noche del 17 de julio estaban reunidos en la Legación Brasileña a cargo del Ministro Paranhos, don Manuel Herrera y Obes. don Juan Miguel Martínez, el general Pacheco y otros muchos ciudadanos. El general Pacheco dijo allí que él "res-
pondía con su cabeza de que se salvaría la paz pública al día si se evitaba La reunión de fuerzas armadas en la anadió en el estado plaza pública, porque no podía responder siguiente
de
—
irritación
de
ciera disparar los fusiles por
pidieron
sentes
ante
el
fuerzas.
Y
Minisrro Paranhos
el
había hablado con Giró y que
y a
su
la
su
in-
reunión de
regreso
dijo
siguiente no saldrían
día
hi-
los pre-
interpusiera
de evitar
fin
.salió
al
que
accidente
Entonces todos
Paranhos que
Presidente Giró a
fluencia
—
cualquier
solos".
sí
Ministro
al
de
espíritus,
los
que las
fuerzas.
El
rio
director
de "El Comercio del Plata", otro testigo presen-
de los sucesos, escribía a raíz del moviimiento revoluciona-
cial
del
18 de julio:
Los decretos de nombramiento del coronel Flores y del doctor Manuel Herrera y Obes para dos de los Ministerios de Giró, se extendieron en la noche misma del 18 de julio como consecuencia de una reunión de personas notables de la mayoría y de la minoría de las Cámaras que tuvo lugar en la Legación del Brasil.
El
mismo doctor Gómez,
dirigida
al
doctor Andrés
más
Plata" diez años
"En vísperas el
tarde)
conflicto
185'5
(que reprodujo "El
decía lo siguiente: o
motín del 18 de julio de 1853,
Presidente Giró requería del Ministro Brasileño
tipulado 12
del
en una carta sobre política brasileña,
Lamas en
por los
artículos
de octubre de
6.o
1851, por
y el
7.o
del
tratado
auxilio es-
de
cual se obligó el Brasil a sos-
tener al gobierno constitucional fuere cual fuere los sublevados, a
el
de alianza
el
pretexto
de
no rehusar su auxilio bajo ningún pretexto"...
Pero su nota recién fué contestada cuatro días después del 18 de julio y entonces en forma de lamentación de los sucesos ocurridos.
Otro testigo presencial de los sucesos,
el
doctor Eduardo Ace-
HISTORIA DEL URUGUAY
86
vedo, decía a don Francisco Lecoc
necesidad del país, se debe exclusivamente a la política insende los estadistas brasileños, c.ue creen favorecer los intereses de su nación aniquilando la nuestra para absorberla des-
sata
pués más cómodamente. Llamo insensata esa política porque aún
suponiendo que
brasileños consiguiesen su
los
sus fronteras hasta
nacionales
habitantes
estos
mentar
los
Río de
el
elementes
la Plata,
extranjeros,
y
objeto y trajesen
consumando no
ruina de
la
harían
au-
sino
que encierra en sí más temprano traerán su
desorganización
de
y que más tarde o adquisición de este país sería para el BraLa desmembración. sería fatal a su poseesil un nuevo vestido de Dejanira, que dor... ¡Qué lástima que la Francia no se haya apercibido del papel que estaba llamada a desempeñar en estos países! Cuando estaba por retirarse en 1852 la columna expedicionaria francesa Que mandaba Mr. Bertin Ducliateau, pedimos al almirante Le Predour que retardara la partida de la expedición para que nos
mismo
el
Brasil
sirviera de escudo contra las injustas y exageradas pretensiones
brasileñas. El almirante no se creyó autorizado a ceder a votos
que salían de tido
la
los
en
francesa
el
ventajas reportarían
cuántas
noció
mismos que más ardorosamente habían comba-
intervención
Plata.
El almirante no
intereses
los
co-
franceses
de
s-emejante concesión hecha a antiguos adversarios que venían a reclamar la intervención pacífica Ce la Francia para sostener \a
de
independencia
la
República
j
la
consolidación
orden
del
constitucional."
La confesión El sil
brasileña.
Relatorio
ferencias
Ministro
del
correspondiente
al
doctor
del
Luego de hacer
la
de
Negocios Extranjeros
del
Bra-
año 18 53 se encargó de confirmar las reGómez en términos todavía más graves.
crónica de los sucesos del 18 de julio, de áo-
ñalar las causas del debate relativo a las medallas de Caseros, de hablar de "la debilidad del Gobierno", de la renuncia del Ministro
Castellanos y del nombramiento
de Berro,
agregaba
la
cancillería impe'-ial:
Al aproximarse
el
18
de julio era ya
entre la fuerza de línea y
Giró
recién
se
dio
cuenta
temida
una
colisión
Guardia Nacional. El Proside:ií-3 del peligro en la noche del 17 de la
87
GOBIERNO DE GIRÓ
de fuerzas brasileñas. Contestó Legación que esas fuerzas no tomarían parte "en la lucha civil", pero que desembircarían cuando fuere necesa'-io para mantener el orden público. Más tarde, al producirse la renunjulio y entonces pidió el auxilio la
de los colorados que entraron a integrar el ministerio, el la Legación que había llegado el caso de que los agentes extranjeros protegieran la ciudad con toda la fuerza armada de que pudieran disponer, porque el Gobierno carecía de elementos para mantener el orden. El Ministro Flocia
Ministro Berro expresó a
era uno de los renunciantes, volvió a su puesto, y en-
res que
tonces
Ministro Brasileño fué invHado por
el
reunión en que se
le
Gobierno a una
el
autorizó para asegurar a los descontentos
se concederían las Jefaturas Políticas a condición de
que
Pacheco
general
del
saliera
país.
Pero
que
Presidente,
el
el
sin
¿'guardar la respuesta se asiló en la Legación de Francia y desde allí preguntó a la Legación Brasileña qué actitud pensaba asumir,
contestando ésta
que observai-ía "la más absoluta absten-
ción".
Ese mismo Relatorio complementaba su documentación con una nota del Gobierno Brasileño a su Ministro doctor Amaral comentando la respuesta de Giró a otra nota de 30 de enero de 1854, en que la Legación le anunciaba que el Brasil había resuelto prestar su reoonocimiento al gobierno de Flores.
En
su respuesta afirmaba
el
ex Presidente Giró que
sido derribado sin que el Brasil le prestara los
él
auxilios
había solici-
todos antes y después del derrumbe, y agregaba rechazando pretensiones
de
tutoría
de
la
Legación Brasileña:
"Todo Gobierno independiente rehusar, según
le
tiene
derecho
de
aceptar
o
parezca justo, los consejos que quieran darle
sus aliados y amigos, porque
si no tuviera ese derecho no sería independiente y el cumplimiento de sus mutuos pactos y la conservación de sus relaciones dependería exclusivamente de la
voluntad de una sola de las partes". Pues bien, la parte principal de la nota del Gobierno Brasileño a su Ministro Amaral estaba destinada a demostrar que el
que se había obligado el Imperio podía ser '"de conque los consejos habían sido desatendidos por Giró, quien sólo se preocupaba de recabar auxilios materíales; y que la fuerza militar que existía en el puerto de Mon-
auxilio a
sejo" o "de fuerza";
tevideo no era suficiente para sostener
Véase
sin
embargo
lo
que
al
establecían
Gobierno. los
artículos
5.",
6."
HISTORIA DEL I'KrOUAY
88
y 7.° del tratado de alianza entre el Uruguay y el Brasil, uno de aquellos famosos tratados de 1851 por los que el Imperio se tragó buena parte de nuestro territorio y nos convirtió en carceleros de sus esclavos y en tributarios de sus industrias:
"Para
la
fortificar
interior y de
jestad el
lo,s
nacionalidad oriental por medio de
hábitos constitucionales,
Emperador
del
Brasil
se
el
la
paz
Gobierno de su Ma-
compromete
a prestar eficaz
apoyo ai Presidente que debe elegirse constitucionalmente en la República Oriental por los cuatro años de su duración legal. "Este auxilio sera prestado por la fuerza de mar y tierra del Imperio a requisición del mismo gobierno constitucional de la República Oriental, en los casos siguientes: 1.° en el de cualquier movimiento armado contra su existencia o su autoridad, sea cual fuere el pretexto de los sublevados; 2." en el de dedel Presidente por medios inconstitucionales. "El Grobierno Imperial no podrá, bajo ningún pretexto, rehu-
posición
sar su auxilio en cualquiera de los casos del artículo anterior".
Una
interpelación ruidosa en Río de Janeiro.
A
185 4 hubo una tempestuosa sesión en finéis de mayo de Parlamento Brasileño. El senador por Marañón formuló el proceso de la política imperial en la forma ique extractamos a,
el
continuación: El señor Giró pertenecía al Partido Blanco y llamó mucho la atención que fuera elegido Presidente en circunstancias en que partido, era apenas tolerado en Montevideo. Gobierno dirigieron acusaciones a nuestro Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario por no haber
Oribe,
jefe
de
"Los amigos
ese
del
tratado de frustrar semejante resultado". Los comienzos de Giró fueron tranquilizadores y la opinión camibió hasta que desatendidas ciertas peticiones de- nuestro agente diplomático empezaron a enfriarse nuestras relaciones. Una de esas peticiones era la confirmación de don Andrés Lamas. El Presidente Giró se
negaba
menos
decididamente ese".
a
ella,
diciendo:
Llegó, sin embargo,
"elijan
cualquier
un momento en que
'.as
otro críti-
Uruguay obligaron al gobierno señor Lamas, que vivía desde un año atrás
cas circunstancias financieras del
de Giró a nombrar
al
en
la corte sin credenciales. Esa concesión animó al Gobierno Imperial y a sus repres3ntante. El hecho es que el doctor Pa-
ranhos resolvió presentarse "como agente diplomático de un país
gouiku.no
protector
reducir
y
Producida
di;
Montevideo
a
gihó
al
^í)
protectorado
del
Brasil".
escisión entre los partidarios de Giró y los colori-
la
dos, el doctor Paranhos,
que observaba que éstos ganaban terrellegando hasta influir en favor de algu-
no, resolvió ayuda.rlos,
nombramientos.
nos
"A
todo ello se prestó el señor Giró durante algún tiempo. Al la primera tentativa de revuelta en julio de 1853,
producirse
aconsejó Flores
y
'
Paranhos
señor
el
Herrera,
a
el
pretexto
nombramiento de de
conciliar
los
Ministros
lo.^
partidos...
Vi-
desórdenes de septiembre y la conducta del señor Paranhos se hizo sumamente dudosa, llegando el orador hasta soiS'pedhar que S. E. estuviese al corriente de la oonsipiración y nieron
que
la
los
alimentaba
al
mismo tiempo que hacía grandes
protestas
señor Giró"
al
Caído Giró se organizó un gobierno provisorio, en generales Lavalleja y Rivera, "los dos
fTresaron los
el
que
in-
más encar-
el primero apenas un mes, no hubiera habríamos visto todo lo que hubiera sido así "ya y hecho". En cuanto al segundo, si él también no hubiera muerto al poco tiempo "habría sido Presidente de la República y estaría causando ahora grandes embarazos al Brasil". Por los tratados estaba obligado el Brasil a sostener al go-
nizados enemigos del Brasil". Vivió si
lierno de Giró con las fuerzas de
mar
y tierra, sin que en nin-
gún caso pudiera negarse a prestar el auxilio. La nota del doctor Paranhos acerca de la prestación de esos auxilios, revela "la chicana de que echó mano para no cumplir los tratados", ganando así tiempo a fin de evitar que Giró volviese al gobierno.
Cuando
el Gobierno Imperial tuvo noticias de la organización gobierno provisorio y supuso que Rivera podría llegar a la presidencia de la República, trató de apoyar a Giró con el propósito de evitar un mal mayor. Pero muerto Rivera, el Gobierno
del
Imperial cambió de "Si el
la
orador
maPdha
—
bierno de
si
rumbo previendo ya
del el
Gobieirno
hubiera
la
elección de Flores.
sido
otra,
—
Ministro Brasileño hubiera declarado
entonces que
el
Brasil
en
ejecución
de
los
concluía al
Go-
tratados
enviaría fuerzas para
el sostenimiento a toda costa de la autofracción que protegió a Flores no hubiera osado tentar una rebelión y después de ella la deposición del gobier-
ridad
no;
lega'l,
la
y entonces viéndose el señor Giró seguro en el puesto, se hubiera prestado de buen grado a las exigencias del Gobierno Brasileño, como se presió en los primeros tiempos y aun des-
pués".
HISTORIA DEL UliUGUAY
9(J
Terminado
sensaicional
ese
subió
discurso,
a
la
tribuna
el
Negocios Extranjeros. Pero no para rectificar las gravísimas revelaciones del senador interpelante, sino para atenuarlas sosteniendo que el Uruguay repudiaba al gobierno de de
Ministro
Giró; que
Brasil podía intervenir a su favor
el
"como
auxiliar",
no cómo "agente priniciipal", y que sin embargo habría le, rido que hacerlo en esta última forma desde que en Montevideo todos abandonaban al Presidente, y en campaña eran rápida-
mv.^
mente sofocados los levantamientos producidos. Defensa acusadora, como se ve, que dejaba subsistente el cargo fundamental de
y decisivo de la acción incesante
derrumbar
a
azuzando
Giró,
a
Legación Brasileña para luego
la
colorados y negando
los
gobierno, que todavía estaba en pie,
al
evitado
habría
Habla
la
de
después,
en
julio
Congreso Brasileño
el
tema de
en
el
concurso militar que
el >Iiiiistro Paranlios.
Un año
derrumbe de
imperial
ría
el
caída.
el
1855, volvió a debatirse la
responsabilidad
en
el
Imperio
del
Giró. Estaba entonces al frente de la cancille-
mismo doctor Paranhos que había colaborado
en los sucesos de 1853, convirtiendo su Legación en foco prinde
cipal
la
revolucicn colorada.
Ferraz pidió explicaciones al ministerio acerca un empréstito que intentaba realizar el Estado Oriental, y de promesas que se decían hechas para asegurar el pago del servicio de la deuda consolidada. Hizo referencias a la cuestión diputado
El
de
presidencial
que debía resolverse
1."
el
de marzo de
Presidente Flores, según sus informes, intentaba gir.
1856.
El
hacerse reele-
También hacía trabajos un personaje que había estado siem-
pre ligado a Rosas. ¿Qué hará en medio de esto
La
política del
quien
triunfe".
sileña?
"viva
conciliación
Brasil
la
fuerza bra-
en los sucesos de 185 3 fué
Fué todavía más:
con los que se sublevan,
la
fué
la
del
rechazo
política d'e
la
de
"de la la
re-
que atacan la autoridad legítima ... Si no fomentamos esa revuelta que llevó al poder al Ministro de Guerra revoltoso, a lo menos le dimos toda la fuerza".
presión
contra
Después
de
los
esta
contestó diciendo que ni
interpelación el
—
que
el
Ministro
Paranhos
Brasil no había prometido empréstitos,
tampoco ofrecido garantías para el servicio de la deuda conaun cuando era verdad que esos auxilios habían sido
solidada,
GOBITRNO
solicitados con
GIKÓ
di:
91
empeño, y en cuanto a Flores que no
capaz del plan de reelección qu'e se
atribuía
le
—
lo
juzgaba
siguió inten-
el debate parlamentario en forma que obligó al docParanhos en agosto a pronunciar un extenso discurso que puede resumirse así: "Habiéndose colocado (Giró) fuera de las condiciones de la alianza; habiendo hecho inminente la guerra civil; no habiendo querido entenderse con el Gobierno Imperial sobre las condi-
sificándose
tor
ciones de
no habiéndose prevenido contra las even-
alianza;
la
tualidades de una guerra sólo
civil
que sólo
él
podía prever, porque
podía medir las consecuencias de su pensamiento; no ha^
él
hiendo requerido en tiempo
el auxilio del Gobierno Imperial para que éste pudiera intervenir eficazmente cuando fuera necesario...
Gobierno Imperial estaba obligado y al Estado Oriental, para restablecer la persona de ese Presidente en el primer cargo d'e la República?-. Le aconsejé que entrase francamente en el camino de la alianza, en la política que los dos partidos habían aceptado en presencia de los aliados cuando depusieron las armas; qu'e ¿podía yo declarar qu-e
dispuesto a llevar
.
el
guerra
la
.
practicase algunos actos que pudieran inspirar confianza al partido descontento,
volución...
porque no había
Sólo después
18
del
medios de evitar
lOtros d'e
julio
el
Presidente
la re-
"com-
prendió toda la gravedad de la situación" y lleívó al ministerio al doctor Herrera y Obes y al coronel Flores. Pero no pasó de ahí
el
cambio de política "y
la
minente". El 23 de septiembre del
señor Giró sobre
ría a la autoridad". rial
el
guerra fui
apoyo que
civil
volvió a hacers'e in-
consultado por los Ministros el
Ministro Imperial presta-
Contesté que no podía pres'tar apoyo mate-,
alguno, "que no debía desembarcar los pocos marineros que
teníamos en aquel puerto para exponerlos a un inútil sacrificio de sangre en las calles de Montevideo". La Legación ofreció en
cambio "su apoyo moral". miento comunicaba
el
Pocas horas después de ese ofreci-
Presidente por intermedio de sus Minis-
que estaba dispuesto a otorgar concesiones, pero que dela Legación del Brasil ejerciese influencia para dominar la i-'evolución. Consistía una de las causas del descon-
tros
seaba que
tento en que la casi totalidad de las Jefaturas Políticas estaba
en manos de'l Partido Blanco y que eso permitiría al mencio-. nado partido ganar de nuevo las elecciones de senadores y diputados. El Presidente Giró hizo saber a la Legación que es-. taba
resuelto
a
conceder dos Jefaturas,
a
condición
de qu'e
el
HISTORIA DEL URUGUAY
92
general Pacheco se alejara del país, y ya la Legación había conseguido que Pacheco se decidiera a salir cuando llegó la noticia de que
Presidente se había asilado en
el
la
Legación de Francia.
Tales fueron las declaraciones oficiales del Ministro Paranhos.
En resumen: que
la
verdadera
sobre
tutoría
Legación del Brasil pretendía ejercer una el
Presidente
Giró
para
ayudar a
la
colorada, y que cuando el Presidente se sintió vacilar y reclamó la ayuda militar del Imperio, de acuerdo con cláusu-
leacción
expresas del tratado de 1851, la Legación le contestó que no suministraría ni un solo solidado, pero que en cambio le seguiría dando consejos, a favor naturalmente del partido revolulas
el ejército y que además quería tener todas administración.
cionario, que tenía
de
las
llaves
La
libertad de la pi-ensa duraaite el gobierno de Gii*ó.
la
'En dos oportunidades tuvo que oicuparae de la prensa del- go-
bierno de Giró: en febrero de 1853, cuando las agitaciones de la política
amenazaban
argentina
aumentar
las
ya
graves
agita-
ciones de nuestro propio ambiente político; y en septiembre del
mismo
Lonstitucional, año, cuando la autoridad ya maltrecha motín militar del 18 de juho, creyó evitar el derrumbe impidiendo el debate histórico entre blancos y colorados. En la primera de esas oportunidades el Ministro de Gobierno
por
y
el
Relaciones
Exteriores
Florentino
doctor
gió a la Jefatura Política
Castellanos
se
diri-
ordenándole que notificara "a todos los impresores o encargados de periódicos creados o por crear, que se abstuvieran de dar lugar en sus co-
lumnas
a
todo
de
Capital
la
tendiente
articulo
herir
n
partidos de la República vecina, bajo •dad,
limitándose sólo a narrar
dad y a la inserción de "El Gobierno deicía
—
en .los
especial
que
la
la
negocios
donde
los
Estado
de
los
resiponsabili-
hechos con toda imparciali-
el
campo de contendientes extraños,
se asesten tiros a
garanten
cualquiera seria
—
en que se encuentra dividida
leyes del
a
más
documentos oficiales". nota: que se ha trazado una marcha de Buenos Aires, no puede permitir
prensa nacional sea
ni el baluarte de
tidos
los
la
la
la
libertad
uno u otro de
los par-
República Argentina. Las de expresión
del
pensa-
miento, pero esa libertad en nada queda herida por prohibirse el
debate de las cuestiones argentinas en momentos de una agidesde que el Gobierno quiere dejar libre
tación tan palpitante,
(ORIERNO DK GIRÓ
93
pensamiento para juzgar de los actos de su administración. se ataca la ley prohibiéndose que se viole la neutralidad y ésta quedaría Comprometida si se tolerase por más tiempo el el
No
abuso que se hace tratarse
de
cuestiones
otras
la
prensa
que
las
nacional,
donde
que llevan por
no debieran ayudar
oibjeto
marcha de progreso, lenta pero segura, en que ha entrado jl para convertirla en arma peligrosa de dos partidos que como argentinos tienen todas las s.mpatías del Gobierno de la
la
país,
República".
—
"Esa neutralidad salvadora agregaba el Presidente en su mensaje de apertura de las sesiones ordinarias de la Asamblea en febrero de 1853
—
preservánidonos de los males que en otros tiempos pesaron sobre nosotros, nos ha habilitado también para ofrecer a los partidos contendientes de la Confederación nuestros buenos oficios, mediando entre ellos para promover la paz que les deseamos tanto como para nosotros mismos". Véase cómo fundaba el Ministra de Gobierno y Relaciones Exteri'ores docto-r Castellanos, el decreto en su Memoria anual a la Asamblea:
"La
imprenta no había previsto el caso de los ataques La guerra que asóla la Provincia de Buenos Aires, empezaba a tener ecos parciales en los diarios de la República. El Gobierno había declarado la neutralidad más esley de
a países extraños.
tricta
en esas cuestiones. Temía que se abusara sin responsabi-
lidad efectiva de
un derecho que
nido en vista para los
Constitución sólo había te-
la
asuntos peculiares- de
la
administración
que son los que interesan más inmediatamente al país. Por eso ha tomado sobre sí la responsabilidad de mandar se abstengan los diarios de publicar nada que pueda herir a cualquiera de los partidos que dividen a la República Argentina y ordenado que se limiten a narrar los hechos con toda imparinterior,
cialidad y a
la
inserción de los do.íumentos oficiales. Los hábi-
tos constitucionales la
energía
ele
necesaria
no han tomado todavía entre nosotros toda para salvarse
a
despecho de
los
intereses
familia y vecindad que nos ligan a los argentinos. Era nece-
sario poner con tiempo un pronto lemedio a los males que otras
veces han pesado sobre
el país y ¿e acordó esa medida. El Gobierno no ha esquivado su responsabilidad por eso: ha declarado
Que
la Constitución y la ley de imprenta dictada para regir en República y para los delitos que aquí sean verdaderamente punibles, tengan en ella todo su imperio. Así ha creído guardar la
la
URUGUAY
IIISTOIUA DEL
94
ley,
concilian-do
viene seguir
al
sus
presicripciones
con
política
la
Esas medidas ahorrarán a
país.
que con-
República re-
la
clamaciones y harán cesar disgustos y controversias personales". Se entabló con tal motivo un amplio debate acerca de las facultades del Gobierno para limitar la propaganda de la prensa,
reinando conformidad acerca de
la
inconstitucionalidad
del
de-
no así respecto de otros puntos conexos. La ley de 1829 decía el doctor Eduardo Acevedo en "La sancionada por la Asamblea Constituyente en Constitución" los precisos momentos en que se discutía la carta fundamental, quedó redactada así: "todo ciudadano puede por medio de la prensa publicar libremente sus ideas sobre cualquier materia sin previa censura". Con esa ley en la mamo puede el Gobierno impedir que los no ciudadanos usen de la libertad de escribir. Podrá debatirse la justicia de tal restricción, pero la ley existe y el Gobierno estaría habilitado para exigir su cumplimiento. En cambio, no hay ley alguna que impida a la prensa ocuparse de los intereses de los demás países, y si el Gobierno juzga que existe un vacío, debe presentar un proyecto de ley a la Asamblea, en vez de dictar un decreto. creto, pero
—
La
tesis
relativa
—
a
los
extranjeros
órgano de la prensa, y entonces
el
fué
contradicha
director de
por
otro
"La Constitución"
creyó obligado a sostenerla. Véase su argumentación: ¿Es o no conveniente que el extranjero goce de la libertad de la prensa? ¿La Constitución de la República acuerda ese derecho? Son dos cuestiones diferentes. La libertad de la prensa es un derecho político, y así lo han
se
reconocido Las
más
liberales
claración de los derechos
nal de Franlcia, acordaba "a
El proyecto de Dede la Convención Nacio-
conistituciones.
del -hombre
todo liomhre la libertad de escribir,
de imprimir su pensamiento". Pero esa forma de redacción que-
dó rechazada y en su lugar se sancionó esta otra: "La libre comunicación de los pensamientos es uno de los más preciosos derechos del hombre; todo ciudadano puede, pues, hablar, escribir e imprimir libremente, salva la reponsabilidad del abuíc de o.:ci libertad en los casos determinados por la ley". La Constitución española de 1812, que es una de las grandes fuentes de la nu<^simtra, dice: "Todos los españoles tienen la libertad de escribir, primir y publicar sus ideas políticas, sin necesidad de lice'K';i. r«ívisión o aprobación alguna anterior a la publicación, bajo las restricciones
y responsabilidades que establezcan
las
leyes".
La
GOBIERNO
Constitución
Nueva
de
libremente exponer, las
York,
escribir
illí
dice:
GIKÓ
í)r»
"Cualquier
y publicar
ciudadano
su opinión
sobre
puede todas
materias".
En cuanto a la otra cuestión, la ley de imprenta sancionada por la Asamblea Constituyente en los mismos momentos en que se discutía y sancionaba la Constitución, establece "que todo liudadano te sus
puede
por me'lio de
la
pr9nsa
piibl-c^;-
^'br'^ni^n-
ideas sobre cualquier materia sin previa censura".
curso de la discusión, propuso permitiera
a
extranjeros
los
En
el
doctor Julián Alvarez que se imprimir avisos con cerní entes a el
porque entendía que la ley en la forma en que estaba redactada, les impedía escribir cosa alguna. Pero en la sus
negocios,
moción.
sesión
siguiente
con
objeto de que pasara a Comisión y se redactara un ar-
el
retiró
su
Otro
diputado
la
reprodujo
Y
también fué rechazada esta moción. No cabe de que los constituyentes quisieron reservar la libertad de imprenta a los ciudadanos. Se objetará que el artículo constitucional consagra la libertad de imprenta en forma absolutamente general. Pero no debe olvidarse que el mismo artículo al hablar de las responsabilidades del autor o impresor, dice "con arreglo a la ley" es decir a la ley de imprenta que la Asamblea sancionaba en esos mismos momentos. Hay algo más. Al discutirse la ley de imprenta se acordó practicar su revisión luego de sancionada la Carta Fundamental, tarea que abordaron los propios constituyentes en julio de 1830, sin mejorar la condición de los extranjeros. Ambas cuestiones quedaban agotadas y el Gobierno aunque no derogó su decreto lo dejó prácticamente en desuso o sin efecto. Hubo asimismo manifestaciones parlamentarias do desaprobación. La Comisión especial del Senado encargada del estudio del mensaje presidencial y de las memorias ministeriales, declaró que el Poder Ejecutivo había atacado la ley de imprenta, y el doctor José María Muñoz presentó pocos días antes del tículo adicional.
duda, por
lo
tanto,
—
—
motín una tardía moción de intenpelación
al
ministerio, que
fué
rechazada.
El segundo decreto sobre la prensa apareció a mediados de septiembre de 1853, cuando ya* el gobierno de Giró estaba bajo el tutelaje de los revolucionarios del 18 de julio. Ese decreto,
que lleva a su pie la firma de los Ministros don Bernardo P. Bedon Manuel Herrera y Obes y coronel Venancio Plores, pro-
rro,
hibía a la prensa todo debate acerca de las disensiones partidistas
anteriores.
HISTORIA DEL ^"RrGUAY
r6
—
—
decía el decreto que toda recriminación '"Considerando sobre opiniones y actos referentes a la guerra que terminó en octubre de 1851, es una violación flagrante de los pactos que
República... Que la obsera la conservación de la Queda de todo punto prohibido a la prensa pe-
precedieron a
vancia
paz publica... riódica
de
pacificación
la
de esas estipulaciones
el
traer
será
trasgrosión
desorden y a
la
a
juicio
actos
los
clasificada
la
interesa
y
u
penada
opiniones referida?...
como una concitación
La al
anarquía".
El Presidente Giró ya estaba en vísperas de asilarse en la Legación de Francia para escapar "a otras asonadas y el nuevo decreto restrictivo de la libertad de imprenta no tuvo la misma
resonancia
que
el
anterior.
Los sucesos argentinos.
La
política argentina, causa eficiente de uno de los dos decreque acabamos de examinar, tenía que actuar y siguió actuando después de la paz de octubre, por la estrecha vinculación que los acontecimientos desarrollados desde 1830 habían creado y fortalecido entre los partidos de allende y aquende el Plata. Como consecuencia de esos acontecimientos, el Partido Blanco estaba vinculado al gobierno de Urquiza y el Partido Colorado al gobierno de la Provincia de Buenos Aires constituido por los mismos emigrados porteños que habían combatido desde las murallas de Montevideo contra las tropas de Oribe. Poco tiempo después de Caseros, en septiembre de 1852. la Provincia de Buenos Aires se alzó contra Urquiza, encabezando el movimiento el general Piran con la ayuda del general Madariaga y de la tropa correntina que allí había quedado después de la caída de Rosas. "Nuestro Gobierno, nuestra Asamblea, nuestras rentas, nuesdecía en su proclama el general Piran tro ejército de todo se nos ha despojado a cambio de una mentida libertad: como si ella pudiera existir sin el ejercicio de los primeros derechos de
tos
—
los
—
pueblos".
La Sala de Representantes
se apresuró a lanzar un manifiesque hacía su expresión de agravios contra Urquiza por su conducta a raíz de Caseros: había fusilado 200 prisioneros y transportado otros 700 a Entre Ríos, todos ellos oriundos de Buenos Aires; había impuesto a la población el uso del cjntito en
GOBIERNO DE GIRÓ
97
punzó símbolo de la dictadura de Rosas; y se había hecho en una reunión de gobernadores, poderes inmensos, como medio de que la organización constitucional de la Confederación quedara entre sus manos y no en las del pueblo argentino. Al principió Urquiza resolvió eludir la lucha, y en tal senlio
dar,
se
t'do
dirigió
al
país.
—
"Pueblos confederados decía en su proclama de octubre yo habría podido en vuestro nombre y con el poder que me habéis dado, someter a los díscolos y hacer cesar inmediatamen-
—
te el
escándalo que dan a
la
Nación y
mundo
al
entero. Pero he
preferido sujetarlos a vuestro juicio y entregarlos al fallo que
sobre ellos pronunciéis... tir
he ofrecido no omimi parte hasta ver or-
os
Paz y unión fraternal enel lema de mi bandera, resumen de mi programa y el objeto de mis ardientes votos". Pero al finalizar el año 1852 estalló la guerra, una guerra
ganizada y constituida tre todos el
Argentinos:
esfuerzos, ni perdonar sacrificios por
los
la
llena de alternativas y de
ambiente
Nación.
.
.
argentinos, ha sido y es
político,
honda repercusión en nuestro agitado
circunstancia
que
indujo
al
a ofrecer su mediación a los dos contendientes.
La República
Oriental,
—
beneficios de la paz pública,
decía en su nota,
Presidente
—
Giró
"goza de
los
después de largos años de guerra,
y deplora que ésta se haya encendido entre hermanos". Urquiza aceptó la mediación; pero el gobierno de Buenos Aires no la tomó en cuenta. Después de ocho meses de lucha el ejército de Urquiza se retiró a Entre Ríos, justamente en los momentos en que el motín del 18 de julio hacía tambalear al gobierno de Giró.
Glorificación de la obra de Artigas.
No cerraremos políticos
dt
Ir
este
paréntesis
relativo
a
los
acontecimientos
Argentina, sin destacar un hecho de alta signi-
del punto de vista artiguista. Al reinstalarse don Bartolomé Mitre en Buenos Aires después de una larga actuación dentro de los muros de Montevideo, resolvió fundar un diario destinado a servir de baluarte contra Urquiza. Este diario, llamado "Los Debates", apareció en abril ficación
lo que decía su ilustre fundador y redactor al señalar los rumbos del nuevo órgano de publicidad en uu articu-
de 1852, y véase lo
titulado
7-IV
"Profesión de fe":
HISTORIA DEL URUGUAY
98
"Todas las cuestiones de organización nacional serán consideradas del punto de vista del derecho público federativo. El. federalismo es la base natural de la organización del país. Todos los antecedentes constitucionales del pais son federales. Todas las caestiones económicas, tales como la navegación de los ríos, sistemas de Aduana, percepción de las rentas, etc., no son otra cosa que cuestiones federales que deben resolverse por el mismo sistema qué las ha hecho surgir. Todos los tratados interprovinciales han sido hechos sobre la base del pacto federal. La voluntad de la mayoría se ha pronunciado a favor de ese
no sólo la única posible, que se apoya en la tradición administrativa y revolucionaria; la que satisface a todas todos los intereses; la que tuvo por las exigencias, concilla sistema.
La organización federativa
sino que también
la
más
es
racional;
la
Moreno en 1810 y la que reúne en su apoyo primera república del Orbe".
apóstol al célebre
ejemplo de
No ción
la
el
era esa, ciertamente, la tradición de Mayo, sino la tradi-
de Artigas. Los
proceres
absoluto, a la dictadura
de
de
la
gas que trataba de implantar en
Mayo tendían
al
centralismo
oligarquía porteña contra Artiel
Río de
la
Plata
el
régimen
norteamericano, con gobiernos provinciales autónomos, provistos de sus tres poderes, Legislativo, Ejecutivo y Judicial, y un gotierno federal provisto de iguales resortes para el manejo de les 'intereses
tigado con
de
todas
un decreto
las
provincias,
programa grandioso
de expulsión por
cas-
Congreso ConstituOrienitales permaneció
el
yente de 1813, y al que el Jefe de los absolutamente fiel en todas y cada una de las etapas de esa lucha gigantesca que se extiende hasta el año 1820 y que al fin tuvo que cerrar con su expatriación definitiva al Paraguay, firme en la resolución de no aceptar transacciones en materia principios
de
El nombre
hemos
institucionales.
de Mariano Moreno, escrito por un
•üebería,
en
error
que ya
primer vomo de esta obra, podría y conseicu encía, ser susMtuído por el de Artigas en
rectificado
en
el
a la verdad histórica y como glorificación efectiva de famosas Instrucciones que él dictó en 1813 frente a los muros de Montevideo.
homenaje 'aK
CAPITULO
II
Movimiento económico población después de la GueiTa Grande.
Jja
Un año de
desjpués de la terminación de la
1852, decretó
el
Gobierno
el
Guerra Grande, a
fines
levantamiento del censo de
la
República.
Esa operación arrojó un total de 131,9 69 la forma que sigue:
"habitantes,
distri-
buidos en
Montevideo
33,9 94
Canelones
17,817
San José
13,114
Colonia
7,9 71
Durazno
5,591
Soriano
9,031
Pay&andú
6,247
Sa,lto
7,3 64
Tacuarembó ICerro
6,567
Largo
6,451
Maldonado
9,733
Mináis
8,0 8 9
Se debió luchar con grandes diificultades al descomponer El hedho es que las clasiñcacionies por nacionalidad,
c'ufras.
rado
civil,
edad, sexo,
etc.,
quedaron
muy
lejos
del total
las es-
de la
población. Ninguna de ellas alcanzó a redondear la cifra d^ cien
mil 'habitantes, sin duda por efecto los
die
omisiones imputables a
encargaidos de la recolección de los datos.
de esas
claisificaciones
He aquí algunas
incompletas:
Nacionalidad Orientales
67,568
lEtxtranijeroai
28,586
HISTORIA DEL URUGUAY
100
Estado
civil:
Casados
22,915
Solteros
69,574
Viudos
5,104
Raza:
Blancos
84,525
Negros Mulatos
6,,5i37l
5,031
Estado sanitario: Sanos
.
92,620
.
Bníermas
1,318
Distribución por edades:
Montevideo
.
Hombres
Mujeres
Niños
Personas de 60
hasta 59 años
hasta 59 años
hasta 14 años
años arriba
101
GOBIERNO DE GJBO
ANOS
Población
Montevideo total
1829
de la República
IIT'ÍTORIA
102
el
activo
DEL URUGUAT
movimiento de repoblación. Pero véanse
cogidas por
Población "
de
la
ciudad
"
"
campaña
y
suburbios
los 1,977 habitantes de la ciudad del iSalto,
blancos 1,831,
aquí
cómo
4,977
1,462 eran na-
se distribuían:
59
años
Mujeres ídem ídem Niños de 14 años abajo Personas de 60 años arriba
.Comparado diferencias:
1,977
extranjeros.
Hombres hasta •
re-
Del punto de vista del color, eran Y en cuanto a edades, mulatos 59. negros 87 y
cionales y 515
lie
cifras
3,000
Total
De
las
Jefe Político:
el
641 601
717 18
este censo con el de 1852- aurojaba las siguientes
COmKR.N'O UE CIKÓ
103
Apenas encontramos algunas citras aisladas o al año 1852: por ejemplo, que en las parroMatriz, San Francisco, Carmen y San Agustín, de hubo 429 matrimonios y 2,123 nacimientos; y que de la ciudad, no comprendidas las parroquias del la Aguada, hubo 969 defunciones (correspondiendo menores de 7 años), cifra enorme, que el doctor.
todavía.
zarse
truncas relativas quias de la
Montevideo, en
el
casoo
Cordón y de 394 a niños Martín
de
esta
obra,
sión
de
la
tadora de
Moussy atribuía, según consta en otro volumen de cambio de régimen de vida que trajo la conclu-
al
guerra, a los calores excesivos y a la acción devasla
langosta.
Estadística quedó reorganizada a fines de 18 52 mediante un decreto que obligaba a los curas párrocos a formar
La Mesa de
cuadros a
los
trimestrales
de
los
matrimonios
bautizos,
y
entierros;
administradores de hospitales un estado de altas y bajas,
con especificación de enfermedades; a los médicos, una relación
semestral
de
enfermos,
con
detalles
acerca
de clase
de las defunciones y crímenes de su sección;
ción
de
enfer-
a los Jueces de Paz, una rela-
medades y resultados obtenidos;
a
los
Juzga-
dos y Tribunales, una relación de las causas en trámite; a loa Jefes Políticos, una memoria de los sucesos de sus departamentos y datos sobre las
industrias.
Pero este decreto quedó en susipenso por efecto de sucesos
políticos
que se desarrollaron
a
los graves
mediados del año
si-
guiente.
Ij'a
corriente inmigratoria.
En 3,056
el
curso del
inmigrantes,
terio de Gobierno.
año 1852 llegaron según
las
se
puerto de Montevideo oficiales
del
Minis-
1,471 de ellos procedían de Italia, según los
cuadros complementarios de
La corriente
al
publicaciones
la
prensa de
la
época.
acentuó con eaergía en 1853. En un solo día
de enero llegaron de Europa 363 inmigrantes con destino
al
Río
que sólo 60 siguieron viaje para Buenos Aires. En febrero,' el número de inmigrantes subió a 840. En marzo declinó a 344. En abril volvió a subir el nivel, como que la Sociedad Protectora de Inmigrantes tuvo que alojar o simple;le
la
Plata, de los
mente atender a 828 pasajeros llegados de distintos países europeos. En mayo la entrada fué muoho mayor y ante el halaga
HISTORIA DEL URUGUAY
104
del
aumento empezó
a
dedicarse
de
resultando
portuaria,
durante dicho mes entraron sajeros y salieron
En
las
544
de
277,
más atención
a
la
estadística
dados a la publicidad, que puerto de Montevideo 2,049 pa-
datos
los
al
quedando un saldo favorable de 1,772.
entradas figuraban 75 pasajeros de puertos orientales y puertos argentinos, destacándose asi las procedencias
europeas y brasileñas:
Bayona Coruña Genova Burdeos
598
•.
266 219 128
Brasil
Pero cuando siderable
la
95
inmigración
restableciendo
la
europea tomaba
corriente
de brazos
así
cuerpo con-
y capitales
de la
segunda administración Rivera, empezaron a nublarse los horizontes con los amagos de revolución y de nuevo las barcadas de hombres de trabajo volvieron a pasar de largo por Montevideo con rumbo a Buenos Aires.
La Sodiedad Protectora de Inmigrantes de que hemos hablado, una institución particular cuyo programa abarcaba la propaganda en Europa, el alojamiento y manutención de los inera
que
migí'antes
para
la
desembarcaran
colocación
en Montevideo, y las gestiones de los mismos en las distintas esferas de la
nacional. Fué fundada a fines de 1852 por don Juan Ramón Gómez y desde el primer momento funcionó bajo la presidencia del doctor Juan Caries Gómez. Durante los breves meses que los acontecimientos políticos dieron ambiente a la realización de su amplio programa, reunió 400^ socios suscritores, cobró por concepto de ciotas mensuales 4,150 pesos, alojó y dio manutención a 500 personas y proporcionó colocación a un número mucho mayor de inmigrantes que iban directamente de los muelles a las casis o establecimientos que te-
producción
nían necesidad de sus servicios.
K-stíniulos a la
Sobre
la
Estrázulas, los
a
la
i luni}"
ración y colonización.
base de un proyecto preientado por la
Asamblea acordó en 1853
inmigración:
absoluta
los
el
doctor Jaime
siguientes
estímu-
exención de derechos portuarios
105
GOBIERNO UK GIRÓ
por
el
término de ocho años a
transporte
al
aduaneros por mientas,
dos a nias
familias
de
mismo
el
exención
agricultores;
plazo
de madera
edificios
o
a ͣvor de de hierro
derechos
de
herra-
semillas,
las
y materiales
destina-
con destino al establecimiento de colocompuestas de diez familias por lo menos; exenque llecuatro años de toda contribución personal
construcción,
su
agrícolas
por
ción
gara a establecerse. Autorizaba asimismo la ley tivo para contratar un empréstito de 10.000,000 a la par, de
íes,
exclusivamente
los biuiues destinados
de
%
6
de interés, con
destino
Poder Ejecu-
al
a
de
pesos
la
colonización
fuer-
de 500,000 cuadras de tierras públicas o particulares.
programa de colonización
El
a
Que respondía esa ley había
por varios capitalistas y empresarios extranjeros
sido propuesto
representados por el comerciante de esta plaza don Fernando Menck, quien luego de sancionada la ley se embarcó para Europa, muy ajeno al derrumbe, que ya estaba en plena incuba-
gobierno de Giró.
del
ción,
No
inclinaba
Constitución", blación.
embargo el "Todos
sin
colaboración
la
—
¿Pero
en
el
la
época
a
^
extremar
manera?
"La aumento de la poEl Gobierno sólo debe remover
orden
las
que
qué
de
asegurar
obstáculos,
de
criterio
estamos
oficial.
de acuerdo
fomentarse
debe
y
decía
el
garantías
para
las
personas
y las propiedades, dejando lo derhás a los extranjeros ya vinculados al país, cuyas cartas a los parientes y amigos surten
más
efecto
y de
los
que
palabras de los empresarios de colonización
las
Cónsules".
Nuestra policía marítima vigilaba 1835 imponía
reglamento del año a
los
pasajeros
Jegalizados
por
la
obligación
los
resolvió castigar con res,
la
vez al inmigrante.
Cónsules
los
orientales.
El
gobierno
una multa de dos patacones de las
Un
capitanes de buques y de traer sus papeles y pasaportes
multa que fué objeto de
juzgarse que excedía
a y
críticas
facultades
severas en
Giró
de
a los infractola
prensa,
por
Poder
administradoras del
Ejecutivo y que constituía una traba a la inmigración. Durante el interinato a que dio lugar la jira presidencial de de 1852 y principios de 1853, el Presidente en ejercicio don Bernardo P. Berro nombró una comisión popular con "el encargo de proponer al Gobierno cuanto estimase conveniente
fines
respecto las
de inmigración y colonización, y abrir dictamen
cuestiones que fueran sometidas a su consideración".
nas instalada tudio
el
la
comisión sometió
siguiente cuestionario:
el
Y
sobre ape-
Presidente Berro a su es-
HISTORIA DEL URUGUAY
106
¿Debe colonizarse concentrando a
1.0
diseminándolos en
agrícolas?
distritos
los colonos en
Ventajas
e
pueblos o
inconvenien-
de uno y otro sistemas.
tes
¿La colonización puede quedar abandonada a los colonos una empresa? Hay que conceder franquicias a las empresas colonizado-
2.0
u sometida a 3.0
¿Pero hasta qué límites?
vas. 4.0
Modos de
distribuir
la
nación, por venta. ¿Cuál es
el
por arrendamiento, por do-
tierra:
mejor?
5." La Constitución, consagra la bemos prescindir de las creencias
de cultos;
libertad del
pero ¿de-
inmigrante o conviene
te-
cuenta? período próspero que antecedió a la Guerra Grande y que siguió a la paz de 18 51, ihabían ocurrido desinteli-
nerlas en
En tn
el
el
gí^nciajs
y conflictos entre em|presarlos y colonos que la Asam1853, me/diamte una ley cuyas
blea creyó necesario prevenir en
prescripciones principales pueden s'ntetizarac asi:
Corresiponde a los Jueces de Paz
de todas
las
sobre
cuestiones
el
conocimiento y resolución y cumplimiento de
inteligencia
inmigrantes y las personas que ban pagado sus pasajes o adquirido derecho a sus servicios. De las sentencias de los Jueces de Paz sólo habrá recurso para ante el superior inmediato, quien conocerá en método verbal y sin apelación. Los colonos que no cumplan sus contratos, serán compelidos con multas desde 10 hasta 100 pesos, o en su defecto los contratos entre los colonos o
días hasta tres meses, en proporción al desde diez tiempo que falte para llenar los contratos. Los colonos podrán dejar el senvicio de los patrones pagando la cantidad que les adeudan y un monto igual a esa cantidad por concepto de in-
prisión
demnización de perjuicios. En el caso de que los colonos reciban mal tratamiento, podrán ser autorizados por los Jueces para pasar al servicio de otros patrones que re&pondan a los prilo que falte para cubrir sus anticipaciones. El doctor Eduardo Acevedo, autor de esta ley, justificaba así
meros de
su necesidad en la
Una de mento ridad
las
de
lia
no
Unib
compeler a
'los
y
poiblación,
hacer nada
debe
gada a remoiver Eratoria.
Cámara de Diputados: más imperiosas de
exigencias
los
de
aunque
yo
este país
entiendo
directamente,
cree
es
que
el la
que está
au-
autoobli-
obstáculos con que lucha la corríente inmi-
estos
colonos
obstáiculos al
es
la
cumplimiento de
falta los
de medios para compromisos con-
GOBIKRNO DE GIRO
Hombres que en Europa
traídos.
nar
3
o
107
duras penas consiguen ga-
a
cuatro pesos mensuales, reciben,
propuesta de venir
la
üiediante doce o catorce pesos, y la aceptan como muy ventajosa. Pero luego de llegar aquí encuentran quien les ofrece el dobl.-
de
lo
que
les
marca
el
contrato y entonces abandonan sus com-
promisos, sin que los patrones tengan medios eficaces para compp'erlos a su cumplimien'to, porque hay que seguir un pleito largo que generalmente termina con una sentencia ilusoria a causa de
la
insolvencia del ejecutado.
Debemos buscar seguridades
que existen en los Estados Unidos. La perspectiva cumplimiento forzoso bastaría para que el colono no se al-
análogas del
zara
a las
contra su contrato.
Era tan intenso el deseo de incorporar brazos a la producción nacional, que aún antes de la conclusión de la guerra se dio el caso de vecindarios de campaña que allegaran recursos para traer inmigrantes europeos. En 1849 resolvieron, por ejemplo, los vecinos de Gerro Largo fundar una colonia de 100 familias de labradores y en breves días quedaron suscritas 80 de las 100 acciones necesarias para la realización del pensamiento. El agrimensor Eguía hizo el trazado de la colonia y ya estaban combinadas las bases para la contratación de agricultores europeos, cundo la paz de 1851 vino a crear otras necesidades mis urgentes, pero sin que se abandonara ese proyecto que continuó todavía sobre el tapete y que habría sido llevado a la práctica dentro de un ambiente de mayor tranquilidad política que el de la administración
La
Giró.
edificación.
El censo de 1852 clasificadas
demostró
la
existencia
En
el
Departamento
de Montevideo
Casas de azotea »
con paredes de material
Ranchos
de 16,858 viviendas
así:
En toda
la
República
4.019
5,504
524
2,898
1,676
8,456
6,219
16.858
HISTORIA DEL fRUGLAV
108
Guerra Grande empezó en toda la Reencaminado a la reinstalación de los hogares destruidos y a la explotación de las fuentes de riqueza durante tan largo tiempo abandonadas.
Apenas terminada
la
pública un activo movimiento
Como prueba de la situación angustiosa de las ciudades de campaña, a que era necesaTio poner remedio, bastará decir que el censo de la ciudad del Salto levantado a fines de 1851 por el coronel Lavalleja, concentraba la edificación de la ciudad y suburbios en estas cifras:
Casas de
Han
azotea,
casas
51;
221. Total de cases:
ranchos,
paredes
con
apenas catorce meses
transcurrido
material,
de
13 2;
4 04.
de la paz,
escribía
"Eí Comercio del Plata" al finalizar el año 1852, y lo que es le 3 signos -;; la capital de la República paa-ecen ya borrados de
guerra.
la
"Diríase
Montevideo que
de
una
es
raíz
de vigorosa
llena
savia que no obstante los repetidos cortes de la hoz retoña con
más \a
que
luego
vida
Borrando con
mayor parte de
y valiosas;
calles
minuyendo
así
eche ei
el
la
los
propio impulso... pronta reedificación de
abandoi:a a su
la
nuevos y con destruidos
la
todas
las
señales
esos
q^ue
Levántanse por todas partes obras serias apenas trazadas vanse orillando de casas dis-
dejaron...
extravíos
nueva,
se
edificios
vista,
espacio
el
Cordón, se
la
nota
arrimo de materiales
la
La
vacío.
Aguada,
los
planta
ciudad
vieja,
ciudad
la
suburbios, dondequiera que se
una obra empezada,
de
o se oye el
se
ve
martillo que labra las can-
para proveer de piedra a los nuevos edificios". Había ambiente también para los grandes edificios públicos. Desde mediados de 1852 se inició con éxito un movimiento de teras
suscripción
de acciones para construir locales amplios con
des-
tino a la Bolsa de Comercio, al Casino y al Baile Montevideano,
y los generosos anhelos de '-ealizado
nuevo
ail
si
los
factores
esas
distintas
políticos
no
país por la pendiente de su
El espíiitu
(le
empresas
hubieran
se
habrían
empujado de
ruina.
asociación.
misma
que resurgía vigohay que acref'itar una sociedad de socorros mutuos funda-da por el gremio de zapateros que alcanzó a tener 2C0 socios, con amplio servíAl haber de esa
rosa
desde los comienzos
iniciativa particular
del
gob'eino
de Giró,
GOBIERNO DE GIRÓ
Cío
109
médicos, botica y asistencia h las familias, y un Club de al elemento nacio-
(le
Extranjeros cuyo programa estrecho excluía nal por efecto
"Una de
ser.
que más han
pro-
circunstancias
—
contribuido
a
desgracias decía "La Constitución" estimumovimiento ^y a deteneruof, en el camino del progreso que estábamos destinados por la fertilidad de nuestro suelo,
nuestras
longar
lando 3
de prevenciones que ya no tenían razón de
las
—
el
salubridad de nuestro clima y
la
liberalidad de nuestras ins-
la
ba sido indudablemente la falta de espíritu de asociación". .Todo lo hemos estado aguardando de los gobiernos. riemos empezado a reaccionar, según lo revelan las empresas áe inmigración, puentes, caminos, muelles, aduana, y baile mensual, planteados en los últimos tiempos. Habría que crear ahora asociaciones para reformar la enseñanza, para reformar las cárceles y para reformaa' los hospitales. Convendría crear tituciones, .
.
.
también una sociedad de beneficencia de señoras con ramificación en todos lo? departamentos para distribuir premios a y
siguiendo en parte rante
virtud
el
y
sitio.
el
última
Esta
la
fundar escuelas de niñas, grande ejemplo dado por las señoras du-
organizar hospitales
trabajo,
a!
la
bre
escuelas
las
dio
idea
creando
de
origen
Damas
Sociedad de
niñas,
decreto
al
de
expósitos
de
asilos
de
abril
de
18 5
3
Caridad con atribuciones soy
hospitales
de
mujeres.
Todavía
la esclavitud.
A despecho de todas las leyes contra la esclavitud dictadas por nuestras Asambleas antes y después de sancionada la Conshombres autorizada y Repiública, la venta de titución de la practicada por el Brasil continuaba realizándose dentro de nuespropis
tras
mente
al
fronteras,
legislador a
bajo
que
disfraces
dictar nuevas
y
más
obligaban eficaces
incesante-
medidas de
represión.
En 1853 empezó
a
generalizarse
la
introducción de esclavos
bajo forma de contratos en que el negro se obligaba a servir durante 24 años por el precio anual de al
4 7
territorio
%
•oriental
patacones.
El
producto
de
las
24
anualidades
cons-
patacones repi'esentativo del valor corriente de un esclavo. Con el propósito de cortar ese abuso, el Senado sancionó un proyecto de ley por el que se decl.iraba sin tiluía
el
capital
de 1,14
HISTORIA DEL URUGUAY
lio
fuerza alguna "los contratos sobre servicios personales celebra-
dos con personas de color fuera del territorio de la República". Los negros contratados debían quedar- bajo la protección del Defensor de Menores y no podrian ser retirados del territorio sin su expreso y libre consentimiento ratificado ante Alcalde Ordinario y Defensor de Menores, bajo pena de 500
nacional el
pesos de multa.
Este proyecto no alcanzó a ser convertido en
ley por efecto de los trastornos políticos que sobrevinieron.
Otro abuso no menos grave se cometía con color a la
sombra
del
yes dictadas contra la esclavitud. El patronato c!;do
tículo
menores de
los
patronato establecido por las propias o
tutela
le-
conce-
a los antiguos amos había llegado a convertirse en un arde comercio que restablecía la esclavitud durante la mi-
noría de edad de la víctima. El Senado creyó combatir
el
ab-
mediante una nueva reglamentación del patronato. Pero la Cámara de Diputados resolvió mostrarse más radical. La institución del patronato emanaba del concepto de que el esclavo estaba incapacitado para el ejercicio de la patria potestad. Abolida la esiclavltuld, era absurdo, sin embargo, que (prosiguiera ese régimen que desconocía el derecho del padre sobre sus hijos. Votó, pues, la Cámara de Diputados un proyecto sustitutivo de acuerdo con esas ideas y su criterio fué también aceptado por el Senado, sancionándose así la ley de 1853 que hizo extensivas a los menores de color las disposiciones generales sobre menores. Otra ley se apresuró a dictar
la
Asamblea en
el
curso del mis-
mo año, por la se declaraba piratería el tráfico de esclavos. El gobierno de Giró al recabar la sanción de esa ley, decía en que
su mensaje: rritorio,
este
"Aunque la República no tiene esclavos en su tehecho magno de sus instituciones no ha recibido
aún su cumplimiento". Pero era el espectáculo del tráfico de esxílavos en la frontera lo que real y positivamente movía al de l'oder Ejecutivo en su campaña humanitaria, aun a riesgo embravecer al Brasil y de aumentar la herida abierta por el debate de los tratados de 1851, inclinando a los voraces estadistas del los
Imiperio a reanimar la boguera de la guerra
civil
entre
partidos orientales.
Intereses comerciales. Cifras del censo de 1852.
Hay
carencia absoluta de cifras oficiales acerca del comercio
exterior durante la presidencia de Giró. Pero de la importancia
r.üi5ii;KN0
Di;
111
oiuó
impulso inicial da idea una ley de julio de 185 2 autorizando Poder Ejecutivo para contratar con don Hipólito Doinnel una gran aduana, con muelles, ramblas y calles de acceso, de costo máximo de 600,000 pesos. La propuesta aceiptada fijaba como asiento de la obra 8,000 varas de terrenos del empresario y n.OOO que se ganarían al mar en la zona llamada "Baño de los Padi-es", adaptándose como modelo el plano de la mejor aduana francesa. El Estado no quedaba obligado a desembolsar sumí ¿c]
al
alguna, aun cuando podría hacer anticipos cada vez que la situación
con
Tesoro lo permitiera. Los 600,000 pesos se cubrirían producto de los derechos de almacenaje y eslingaje de los
del el
y muelles proyectados.
edificios
El censo de 1852 demostró
la
existencia en toda la P.epúbilca
de 114 casas de comercio mayoristas y 1,769 minoristas, entrando en esas cifras el Departamento de Montevideo ron 73 de las
primeras y 79 4 de las segundas. He aquí algunas de sus cifras más importantes: Boticas
40
Cafés
87 51
Confiterías
231 94 108 104
Carpinterías
Pondas Herrerías
Hornos Hojalaterías
35
Jabonerías
21
Panaderías
54
Platerías
50
Quintas
verdura
de
Saladeros
.
y mataderos
.
.
.
...
85
Sombrererías
32
Tn-e
del
la
12
estadística levantada a fines de 18 51 por
Salto coronel
•
193
Zapaterías iSegún
57
Sastrerías
Velerías
lítico
400
Manuel Lavalleja,
la
el
Jefe Po-
ciudad de ese nom-
y sus suburbios tenían en aquellos momentos 8 casas may 53 minoristas, y los diversos e.stablecimientns que
yoristas
subsiguen: rías,
3
5
saladeros,
sastrerías,
3
5
panaderías,
jabonerías,
3
10 caiipinterías,
3
herre-
confiterías,
1
botica.
cafés,
3
HISTORIA DEL URUGUAY
112
1
sombrerería,
rías,
Xúniero
velerías,
2
platerías,
2
2,
zapaterías,
5
4
fondas,
3
hojalate-
quintas de verdura y 10 hornos de ladrillo.
patentables.
(le
La Administración de Paped Seltedo y Patentes publicó a meque resultaba que se hadel de 18 53 un cuadro
diados bían
expedido
a
comerciantes
los
e
de
industriales
Montevideo
2,202 patentes des'tribuídas en la forma que sigue:
Para Para Para
De 478
la
ciudad
el
resto
varios
d,e
del
Montevideo departamento
puntos
de
las patentes expedidas-, a
la
1,505
491
campaña
206
1,724 corresipondían a extranjeros y
nacionales.
un númeí'o pequeño. Pero recién empezaba el trabajo de en medio de los escombros amontonados por la guerra. Que los comienzos eran ausipiciosos lo demuestra la fuerte tentativa a favor de las organizaciones gremiales de que hemos hablado anteriormente. lEra
reconstrucción
Eí servicio doméstico en 1833.
La
Policía de Montevideo llevaba
un registro
del servicio do-
méstico, del que extraemos los siguientes datos relativos al
de
mayo de 1853: Sirvientes
blancos
Lavanderas Cocineros
Amas
63
color
315
blancas
197
de
721
de
color
blancos
107
de
455
color
de leche blancas "
de
color
38 5 6
Costu'-eras
32
Planchadoras
47
2,031
i
mes
GOBIEEXO ÜE GIRÓ
113
Gestiones coiuoi-ciales.
Cox LA Argentina.
Un decreto de Rosas correspondiente al año 1836, de que hemos hablado al ocuparnos de la administración Oribe, castigaba con el 25 '/c el comercio de la Argentina con Europa por intermedio
de Montevideo. Para escapar a ese considera-
del puerto
recargo, los buques
])le
ultramar tenían que seguir a Buenos
d,e
Aires a despecho de las facilidades portuarias de Montevideo y de las ventajas del depósito en almacenes fiscales que teníamos
nosotros y de que carecían los argentinos. los iprimeros días del gobierno de Giró empezó un acmovimiento a favor de la derogación de esa medida que Rosas había dictado con el propósito claro y manifiesto de arruinar el comercio de Montevideo o por lo menos de aniquilar su gran corriente de tránsito. Un grupo de comerciantes de Bue-
Desíde
tivo
Aires adhirió a los trabajos mediante una representación Gobierno Argentino en que se invocaba la armonía de interesies comerciales a uno y otro lado del Plata.
nos al
—
"Hoy más que nunca
agregaba
graves perjuicios a esta plaza
el
—
representación
la
superior decreto en
causa
cuestión,
careciendo nosotros de una aduana de depósito y conteniendo Montevideo una grande y variada cantidad de manufacturas extranjeras que hacen gran falta en nuestro mercado...".
Hizo concebir muchas las
esperanzas
resultado
el
inmediato de
gestiones iniciadas, y en presencia de ello salieron de nues-
puerto
tro
varias
que liquidar
las
mercio
la
mercaderías con pérdida, iporque
mantuvo en vigencia. Expresando agravios, oriental
reanudar
para
expediciones
interrumpida
de tránsito. Pero los barcos tuvi,eron que
corriente
decía
a la argentina, que
de
del Brasil
Montevideo
en
en
el
agraívado
de
de
condiciones
que estaba exento del
cargo acababa de ser
mayo
decreto de
25
por
9c.
1852
regresar
o
el
decreto se
la
cancillería
1836 colocaba inferioridad
Y agregaba que
un nuevo decreto
al
co-
respecto tal
re-
Go-
del
nacional según el cual todas lais mercaderías reembarcadas en Buenos Aires para cabos adentro debían ir en buques
bierno
bandera
con
argentina,
exclusivismo
absoluta igualdad de las dos bainderas blica Oriental. 8
-IV
inexplicable
decretada
frente
por la
a
la
Repú-
HISTORIA
114
OÍX.
TJEUGUAY
Adviértase efectivamente que por decreto de marzo de
1852,
primeros del gobierno de Giró, los buques de la matrícula de Buenos Aires habían quedado asimilados a los orientales, en la forma ya acordada a la Provincia de Entre Ríos
uno de
los
cuando se preparaba la alianza contra Rosas. Y adviértase tamque el gobierno de Buenos Aires había contestado en el acto asimilando por vía de reciprocidad los buques de cabotaje oriental a los de la provincia que regía.
bién
La
cancillería argentina pasó el asunto a estudio del gobierno
provincial de
Buenos
Aires,
el
cual reconoció ia justicia del re-
agregado de que antes de atenderlo era necesario que la Aduana organizara almacenes de depósito como los decía por su de Montevideo. "Favorecida aquella plaza clamo, pero con
el
—
—
situación y su puerto, se establecería en ella cial del el
Plata
si
derogara ese recargo del
se
emporio comer-
el 25
que
Cr
es
como
contrapeso que restablece la igualdad entre ambas aduanas".
En agosto, finalmente, quedó derogado el recargo del 25 %, mediante un decreto del gobierno de Urquiza cuyo preámbulo decía así
"Considerando que el decreto de 4 de marzo de 18 3 6 que esun recargo de la cuarta parte más sobre los efectos de ultramar que se introdujeran a la provincia por trasbordo o reembarco de cabos adentro, tuvo por objeto establecer un justo tableció
equilibrio
entre
Aduana de Buenos Aires
la
blica Oriental, pues
que
sin
este recargo
y
de
!a
nuestra
la
plaza
Repúhabría!
quedado en una positiva dependencia de la de aquella República por las franquicias que su ley de Aduana concede y que la ¡nuestra negaba a los introductores, y habiendo desaparecido estosr motivos desde que el decreto del 2 6 del corriente ha permitido el depósito de mercaderías en la Aduana de Buenos Aires...".
En cuanto
a
la
reciprocidad de bandieras para
el
comercio de
cabotaje, ni una sola palabra mereció a la caoicilleria argentina decisiv.3 argumento del Gobierno Orien'tal y, en consecuencia, quedó subsistente el privilegio local como medio de seguir obs-
c-1
taculizando la corriente de tránsito por vía uruguaya.
Cox EL Brasil. La Cámara "municipal de Río Grande inició a mediados de 1853 el Gobierno Imperial pusiera sus tarifas de aluana al nivel de las tarifas orientales. Justificando su pedido gestiones para que decía:
115
GOBIEENO DE GIBÓ
La Provincia de Río Grande exporta por tino
yerba mate,
oriental
territorio
al
la frontera
con des-
tamangos,
corretag,
cal,
madera, aguardiente, monturas, tablazión y cereales y recibe en cambio del territorio oriental carne salada, cueros, grasa, sebo, ganados y asi'mismo articulios de procedencia eurapéa descaí'gados en el puerto de Montevideo. Esos artículos se contrabandean enormemente. La peque&a villa oriental conocida cotí el nombre de Arredondo, podría ser bautizada con la denominación de Aduana de la Provincia de Río Grande, de tal manera acuden ;
a ella, para organizar sus surtidos, nuestros coimerciantes y nuesfamilias.
tras
qué razón? Per las diferencias de precios a tarifas aduaneras cuyo margen alcanza en
¿Poi'
que dan origen
las
ciertos
100
pues
casois
—
al
%. Pafa combatir
Cámara municipal
concluía la
contrabando habría,
el
—
que uniformar
las ta-
rifas brasileñas a las orientales.
Es sensible que
ni
Aduana de
la
allá ni la de acá, publicaran
estadísticas en esa épooa.
Cox
Italia.
El Senado
devolvió
Poder Ejecutivo
al
señalaba
defectos
en
1S5 3
un tratado
Rey de Cerdeña, cuyas marcando nuevas normas a nuestra can-
de comercio y navegación celebrado con así
el
cillería:
Acuerda
al
tavoreciida, les
a
reino de Cerd'eña
atándonos
España y
ventaj'als
forma.
a
Acuea'-da
establece la
a
tratamiento de
países sudamerieanois,
los
mercantiles
el
o
los
la
políticas
especia-
cambio de otras
dignas de compensarse en
subditos sardos
todas
pero sin prever
Constitución,
a
más
nación
manos para conceder béneñcios
las
el
las
esa
que
garantías
caso de que
ellos
tomen parte en las cuestiones loc&ilieis, armándose e interviniendo tn los comidos con las reisponsabilidades consiguientes. Y acuerda indemnización a terción
los
subditos sardos en oaso' de secuestro o de-
de buques, sin dejar a salvo,
medidas represivas
del
JloWniiento de buques en
En
18 52
procedentes:
entraron en
como
sería necesario,
las
contrabando.
el
el
puerto de Monte^ádeo. puerto de Montevideo
1,724 buques,
HISTORIA DEL URUGUAY
116
620
De ultramar Da cabotaje La Aduana expidió en
1,104
mismo año 13,980 permisos
el
cla-
así
sificados:
Tomando cuan'do
mente, en
el
el
Desoarg-a
5,941
Trasbordo
1,325
Reembarco Embanque
4,585 2,129
al azar un día cualquiera de los comienzos de 18 5 3, movimiento portuario se babía noínmalázado entera-
encontraríamos fondeados el 25 de enero por ejemiplo, puerto de Monüeivideo 104 buxiues m'ercantes de ultramar
por razón de operaciones Lajs estadísticas
producido en
carga
die
"voLúmenes
los
cj
descarga.
de un día determinado del año que hemos reanteriores,
106 buques de
arrojan
ultramar en plena guerra civil y 151 después de la paz durante el año 1838; 191 buques en 1840; 122 en 1842. Y las estadísticas recapituliativas del año completo, arrojan 512 buques para 1S39, y sucelsivatm'ente 700, 789 y 824 para 1840, 1841 y 1842. iSeñalaba,
pues,
descenso
el
mO'Vimiento de ultramar con
re-
lación a los períodos próst)eros anteriores al sitio grande.
Obi'as portuarias iiialogi'atlas por efecto de la guerra.
'La
dársena empezada a construir bajo
gobierno
el
Oribe
de
de una
empresa particular, cuya base financiera estribaba en un derecho a cargo de los buques que utilizaran la -obra, quedó detenida por la revolución de Rivera primero y por la Guerra Grande desjpués; y el Directorio reunió a los accionistas en 1853 para enterarlos del estado de la liquidación
por iniciativa
y hacer
el
reparto del activo.
Establecía
mios jes,
de
el
los
sena;
el
Directorio en su
subsiguientes
financieros
Gobierno terrenos
había
Memoria que durante
a
la
vendido
indispensables
interrupción
feus
para
que como consecuencia de eUo
la
acciones
de
y
construcción
se había
apre-
los los
traba-
una de
rescindido
parte la
dár-
el
con-
venio y adquirido con destino a los accionistas 13,500 varas de tierra
amurallada
y
14,400
de
plava.
que
al
precio
corriente
(JOUIKK.XO
áe 10 pesos las primeras y
que computando
pesos; y
otros
-97,000
podía
enseres,
4
el
de
la
obra,
una
de
activo
el
capital
93,000 pesas, r'esultaiba fpara los
df.
fracaso
representaban 193,000
de los materiales de
estimarse
y que como
pesos;
117
las segundas,
valor
el
GIKÓ
Di;
la
era
social
líquida
de
draga en
simplemente
no
accionista*,
ganancia
la
sociedad obstante
el
más de 100,000
pesos.
La prensa insinuó
la idea de qiu; el Gobierno nombrara una encargada de restaurar la draga y proceder de inmediato a la limpieza del puerto. Pero el ambiente político estaba ya muy agitado y nada se hizo en definitiva.
comisión
Controversias sobre jui'isdicfdón fluvial.
A
mediados de 18 52 el gobierno de Urquiza dictó un dea la marina mercante extranjera la navegación de los ríos Uruguay y Paraná, y establecía a la vez en la isla de Martín García una aduana de registro, bajo severas reglamentaciones encaminadas a dificultar el contrabando. Todo buque procedente del extranjero que se dirigiera a '.os puertos argentinos del Uruguajy y Paraná o al Paraiguay, debería entrar por el canal de Martín García, bajo pena de confiscación del barco y de su carga Todo buque que pasara por Martín García quedaba obligado a fondear en el puerto de la isla, a efecto de ser visitado y gestionar permiso para pasar al puerto de su desTino. La aduana de Martín García estaba autorizada para cobrar a cada buique que subiera un deretího de visita de 4 pesos creto que abría
fuertes y otro de 6 a 12 pesos por concepto de pase.
en los mismos momentos el gobierno de Urquiza susun tratado con Francia, qu2 establecía la libre navegación del Uruguay y del Paraná; que reservaba al Gobierno Oriental el derecho de hacerse parte en el tratado; y que agregaba ''las altas partes contratantes reconociendo que la isla de Casi
cribía
Martín libre
García
puede por su posición
navegación
de
los
confluentes
embarazar o
del
Río
de
la
impedir Plata,
la
con-
en emplear su influjo para que la posesión de dicha no sea retenida ni conservada por ningún Estado del Río de la Plata o de sus confluentes que no hubiera dado su adhesión al principio de su libre navegación".
vienen isla
Mucha polvareda gobierno
de
Giró
levantó
el
despachó en
inusitado decreto de Urquiza. el
?.cto
una misión
El
diplomática
HISTORIA DEL L'RUGUAY
118
cargo de don José Brito del Pino, para de esa medida que respondía a exigencias Gobierno de la Confederación y el de- la un plan de absorción Aires, más que a
obtener
a
Mientras el
la
derogación
guerra entre
la
el
Provincia de Buenos
verdaderamente inex-
aquellos momentos.
plicable en
con
de
el
Brito
general
Pino iniciaba sus gestiones y
del
propósito de precipitar su desenlace sin duda alguna,
gobierno de Giró dictó un reglamento en virtud del cual buque que marchara a puertos orientales debía entregar copia de su manifiesto
Esta vez reclamó
la
una
General de Higuerita5.
a la Receptoría
Perj contestó
argentina.
cancillería
el
todo
el
Go-
bierno Oriental que su derecho era indiscutible como condómino en las aguas. Y los dos reclamos, el argentino y el oriental, que•
daron para ser solucionados a
No
vez.
la
era por razones de exclusivismo local que así procedía
el
gobierno de Giró, sino por principios de judisdicción y soberain'a territorial según lo demuestra el proyecto que presentó a la
Asamblea
en junio de
1853, en
víspera
la
de la
"abriendo a los buques y comercio de todas puertos habilitados del río Uruguay.
"La República
Oriental^
— decía
el
revolución,
naciones",
las
los
Gobierno en su mensaje
desde los primeros días de su emancipación concibió
el
designio
de ^brir sus puertos a todas las barderas, como ha franqueado su
territorio
tiene rio
a
han
agregaba,
todas
venido
las
naciones."
aplazando
Pero
osa
luchas
las
intestinas,
hoy mismo
que
iniciativa
que ser incompleta por impsdir todo acuerdo acerca del el estado de guerra civil en que se halla la Re-
Uruiguaiy
pública Argentina.
La comip
de junio del
ley
de
rriente
ideas
año siguiente, debida
liberales,
fué
todavía
imás
esa
a
lejos
declaró "abiertos a los buiques y comercio
naciones los ríos navegables de
todií
la
misma al
co-
declarar
de todas
las
República".
El debate se extiende a Martín Gai-cía.
No
se
limitó
una aduana de
el
gobierao de Urquiza
registro en
al
Gobierno de la Provincia de Buenos Aires fin de proiveer ipor este medio decía
—
"a
!cis
de
la
la
—
la
vez
cesión de la a
.la
de del isla,
seguridad de
y a la conservación del territorio e intereses República ... La calidad de territorio nacional que
ríos interiores
fiscales
establecimiento
Martín García. Recabó a
^
GOBIEENO DE GIRÓ
punto
tiene este
pone también...
lo
bajo
la
119
vigilancia e
inme-
diata inspección y resguardo del director provisorio". Por distintas circunstancias, pues, volvía a figurar en
la
den del día el tema de la jurisdicción de la isla. "La Constitución" se ocupó de inmediato del histórico
pleito.
El tal
Gobierno Argentino —
que
la
isla
esitá
em.
decía
— alega
su territoirio.
Como
la
posesión;
el
or-
Orien-
todavía no ha llega-
oportunidad de celebrar el tratado definitivo de paz que ha de determinar los límites del nuevo Estado de acuerdo con servir ¡a convención de 1828, la posesión argentina no puede navegación comercio tratado de prescripción. El título de y de do
la
Uruguay de octubre de 18 51, cuya acepta1'5 de mayo de 18 52 ha garantizado propio general Urquiza, establece una fórmula encaminada
entre
Brasil
el
y
el
ción por la convención del el
a orillar las dificultades mientras no se resuelva f-ndo.
Es
esta:
la
cuestión de
ambas partes contratantes resuelven oponerse
que la soberanía de la isla deje de pertenecer a uno de los Estados ribereños y solicitarán de aquel a quien pertenece o venga a perteimecer "que se rbligue a no servirse de ella para embarazar la libre navegación de los otros ribereños y a consena
tir
en su neutralidad en
Y agregaba
tiempo de guerra".
examinando el nuevo conflicto aduanero que a todos preocupaba: "Pendiente todavía la cuestión relativa al do-minio de Martín García, ha dictado el Gobierno Argentino un decreto que reglamenta la navegación del Uruguay e impone condiciones y que
gabelas nadie se
común
le
en
otro
artículo,
se pretende aplicar a ha ocurrido negar que el
Repiiblica
la
Oriental.
A
Uruguay pertenece en de límite. Ni el mismo contrario numerosos do-
río
a los dos países a quienes sirve
Rosas lo desconoció jamás, habiendo al cumentos suyos en que reconoce la comunidad". Don Mateo Magariños, reidactor del "Diario Nacional", publicó también un artículo sosteniendo los derechos orientales sobre Martín García, que dio mérito a una réplica de "El Progreso" de Buenos Aires, en la que se condensaban así los argumentos a favor de la Argentina: Martín García ha estado desde el coloniaje bajo la dependencia de Buenos Aires... Al pactarse la independencia oriental en 1828, se habló únicamente de la provincia de Montevideo o Cisplatina. En el acta de incorporación de julio de 1821 de .
la
.
Provincia Cisplatina, se
fijó
como
límite el Río de la Plata y
HISTORIA DEL URUGUAY
120
incluirse la isla... La primera vez que flabandera oriental fué en 18 3 8, cuando la escuadra francesa bloqueadora se apoderó de ella ... El general Lavadle al emprender su campaña de 18 39 enarboló allí la
el
río Ul•uguaJ^
meó en
la
sin
isla
la
Reanudadas las hostilidades de Francia, bandera argentina tomaron posesión de la isla basta 18 51 en que el almirante francés la abandonó y ©1 Gobierno Argentino la ocupó... La mayor proximidad a la costa oriental no es un título... Aunque es verdad que el canal más hondo está del lado :)ipue'sto a la costa oirientail, también lo es que entre la isla y "a costa oriental hay otro canal navegable para buques de me.
.
.
los orientales
nor calado.
—
— contestó
estuvo durante el coel doctor MagariiioiS dependencia de Buenos Aires del mismo modo No se hizo mención de Martín Garque lo estaba Montevideo. cía en el Congreso Cisplatino, pero lo mismo podía decirse de las islas de Lobos y de Flores... Tampoco se habló de ella en
La
isla
loniaje
bajo
la
.
porque no se trataba de delinear lími' en globo la independencia del Uruguay... Hajy que tener en cuenta, además, que a esa corivención no concurrió el Gobierno Oriental, como concurrirá sin duda alguna el día que se arribe al tratado definitivo de paz. conivención
la
tes,
A
sino
de
18 28,
de reconocer
favor de la libre navegación del Platia y sus afluentes.
A mediados de 185 2, llegaron a Montevideo than y Georges, Ministros respectivamente del nico y del Gobierno Francés. De sus discursos sultaba que habían sido comisionados para una
los señores HoGobierno Britá-
de recepción reacción conjunta,
que según las inlformaciones de la prenlsa se relacionaba la libre navegación del Río de la Plata y sus afluentes.
l-'ai-olas
Trató
con
y balizas para dar seguiidatl a la navegación.
el
gobierno de Giró de prestigiar
el
video mediante un amplio plan de mejoras en
puerto de Monteel
servicio de lu-
sitio
grande, volvió
ces y balizas.
La farola a
del
Cerro, destruida
durante
el
funcionar des'de mediados de 1852.
Fueron sacadas a
licitación las obras de abalizamiento del es-
gobieb.no de giró
eolio
(le
la
121
Panela, tan peligroso para los barcos de
de Buenos Aires y de l03 ríos. Se decretó la construcoión de
la
farola
de
la
la
carrera
Colonia sobre
base de un derecho portuario, cuya creación dio margen a observaciones de la Comisión Permanente que aplazaron la ejela
cución del proyecto. Se ma'ndó
estudiar
la
construcción
de una farola en
pun-
el
más conveniente de la embocadura del Plata, señalándose luego como resultado de esos estudios la isla de Loh^ts La Comisión Topográfica quedó encargada del levantamiento to
un plano de las costas del Este, para la instalación de un faro el Cabo de Santa María en combinación con un servicio te-
-lí
en
legráfico hasta Montevideo.
Tambléa abordó
el
Gobferno
el
estudio
de
un proyecto
de
Señores Jones y Ma.ck:nnon .para el establecimiento en el Ban-^ co Inglés y en varios bancos diseminados entre los puertos de !ú3
Montevideo y Buenos Aires, de un tipo de boyas ya adoptado en Southampton, que consistía en un pequeño bote salvavidas provisto de una campana de fuerte repercusión y de un espejo destinado a reflejar los rayos del sol y de la luna hasta de distancia.
6
y
7
mi-
llas
La Cámara de Diputados
se
ocupó
a principios de
18 5 3 de un
proyecto de abalizamiento del rio Uruguay. La Comisión informante proponía el aplazamiento de su sanción a la espera de
un acuerdo previo con
la Argentina en su calidad de ribereña trabándose en torno de ese dictamen un importante debate en que el doctor Juan Carlos Gómez se opuso a que se declarara de
una manera absoluta la falta de dereoTio para abaliza;r y cobrar imipuestos, a los buques que arribaran a puertos orientales. Consecuente con sus opiniones, presentó el doctor Gómez algunas meses después un proyecto que autorizaba al Poder Ejecntivo para
abalizamiento del Uruguay y para cuun nuevo impuesto de medio real por tonelada a cargo de todos los barcos que entraran o salieran de puerto oriental en el expresaido río. contratar
el
brir los gastos con el producto de
Era una
tesis de combate contra el exclusivismo de argentina y bien explicable por lo mismo en los tos en que era lanzada.
cillería
la
can-
momen-
HISTORIA DEL URUGUAY
122
La navegación a
Ea
vapoi".
IS'Sái se inició
en Montevideo
la
formación de una compa-
ñía encargada de establecer dos vapores para el servicio del Río
de
la
Plata y sus afluentes,
sobre
la
base de
2
acciones de
00
500 patacones cada una. el año se inauguraba el servicio de Monmediante el vapor "Progreso", subvencionado por el Tesoro público con 300 pesos mensuales duramte los primeros seis meses de la carrera. Desde 1843 debió quedar inaugurada esa obra de progreso por la comipañía inglesa de don Juan Halton Buiglanid, fraca-
Y
antes de finalizar
tevideo
sada
La
al
Salto
a raíz de la guerra civil que estalló ese
mismo
año.
vapor transatlántica, reducida hasta entonces al servicio de la compañía inglesa que había empezado a actuar en 1851, recibió también un fuerte impulso gracias a la organización de dos nuevas compañían en Genova y en Burdeos para
naivegación
el
a
establecimiento de vapores con destino al Río de
la
Plata.
La riqueza ganadera. Bl
censo
de
18'52
demiostró
mientos de pastoreo en todo ganadera:
el
la
existencia
país,
con
la
de 4,478
Vacunos costeados
1.267,522
a:2adC3
621.100
Caballos
estableci-
siguiente población
121,119
Potros
32,252
Yeguas Muías
973,698
Burros
2,247
17,243
Cabras
1,406
Cerdos
25,300
Ovinos mestizos
133,747
criollos
662,542
Tenía ya la campaña un año de vida tranquila cuando ese cenfué levantado y muchas de las estancias totalmente arrasadas durante la guerra habían vuelto a funcionar con ayuda de
so
123
GOBIERNO DE GIRÓ
tropas traídas de Río Grande y de Corrientes.
Pero asimismo
de los años más castigaios. En 1835, por ejemplo, se estableció una patente extraordinaria sobre los ganados, y no obstante las enormes ocultacicnos «ganadero
stock
el
estimuladas por
apenas excedía
al
de medios de contralor, los ~¿recauíladores revelaron un monto de 1.600,000 la
falta absoluta
p-istros de los animales vacunos.
—
escribía el Jefe PolíLa riqueza ganadera de Tacuarembó de ese departamento don Eufrasio Báilsamo en junio de 185-3, viene aumentando gracias a las fuertes importaciones del Brasil y de Corrientes. Hoy puede estimarse su existencia en 180,000 animales de cría. Desgraciadamente hay una peste que mata de 100 a 200 reses diarias. En cambio el abigeato bal agregaba desaparecido casi total'mente. En cuanto a precios abónase corrientemente en este departamento 10 pesos poi^ tico
—
—
—
novillo
de saladero.
encarecer el estado de miseria a que ha queescribía el doctor Pedro Bustadado reducida la República Cielo y pasto mante desde MaldonadO' a principios de 1853 Mal'donado. entre Minas No alviajero que encuentra el es lo y canzan a cuatrocientos entre vacunos y caballares los que he visto en esa faja de terreno de 16 leguas. Estancieros hay que se
"No
es posible
—
—
mantienen de dharqui y arroz, y asado no puede llamarse pobre".
Don Tomás los
el
que
Te
tal
superficie
—
450 leguas de ese deagregaba pudiera ser
las
—
explotada reproductivamente debería tener
Un recuento
practicado en
levantamiento del censo
animales
vacunos
criollas y
12,940 merinasi.
costeados,
el
guerra
—
demostró
—
1.350,000
cabezas.
Departamento de San José antes
arrojó 320 12,0 00
Otro recuento más prolijo hecho por en noviembre de 18 51 la
presenta a usted un
Villalba, Jefe Político de Soriano, fijaba en 150,000
animales vacunos que pastaban en
partamento. Para que
del
.
estancias con
alzados,
el
de
210,000' ovejas^
Jefe Político del Salto
un mes después de existencia
2i3i8,000
la
terminación de
90 establecimientos
de pastoreo distribuidos en 750 leguas cuadradas. En esas 290 estancias había simplemente 180,000 vacunos costeados y 120,000 alzados. En cuanto a ovejas, ni una sola había dejado la cuchilla
devastadora de
la
la guerra.
2
El censo del año siguiente no demos-
tró progreso sobre esas cifras tan
extremadamente pobres.
HISTORIA DEL TRUGUAY
124
Importación de ganados. El gobierno de Giró trató de activar la importación de vacas.
octubre de 1852 envió un comisionado ante
En
el
general Ur-
quiza para gestionar permisos de importación de ganado.
Ya ha-
bían empezado las alarmas políticas y por eso un diario época, al dar la noticia del
clamaba: "Que abunden contra
el
nombramiento
las vacas y ya
de
del comisionado,
la
ex-
desaparecerán los gritos
Gobierno!"
Hasta llegaron a proyectarse empre'sas para la repoblación ganadera del país. Una de ellas ofreció al Gobierno traer 500,000 '-acunos de dos años arriba que se comprarían en la costa argentina al precio de 3 y i/4 a 4 pesos, y se revenderían en la Colonia a 5 pesas. Para el pago se acordaría el plazo de 4 años con
interés del 12 9c anual, bajo garantía hipotecaria de los
el
camlpos, aforados a un término
de
medio de dos mil pesos
la
suerte
estancia.
No quedó olvidada en cría
la
campaña de repoblación ganadera
esta
de ovejas.
primeros meses de 1853 llegarobi de Europa 77 ovejas y carneros merinos con destino a las estancias de don Juan JacksQU. Venían al cuidado de varios peones contratados para 'ilrigir su multiplicación y habían sido adquiridos eia las caba-
En
los
las de origen hembras.
al
precio de 19 libras esterlinas los
machos y 14
las
entusiastas propagantambién a la reanudó distas de la raza merina en el Uruguay, que hab-a campaña la país del progreso sombra de la paz y del
Don Benjamín Poucel, uno de
los
más
empezado en 1840 en su gran establecimiento ganadero de thinango en
la Colonia.
La condición de
este
presta admirablemente a
suelo la
—
cría
decía
los
principales
territorio
países
criadores,
uruguayo equivale
a 4
señor Poucel
—
se
En cada legua cuaComparada esa cifra con la
de ovejas.
drada pueden pastar 10,000 ovejas. de
el
Pi-
del
que una legua de Cabo de Buena Esperanza,
resulta
a 3 de Australia y a 2 de la Rusia meridional. En otros términos, que a igual superficie de tierra explotiada el estanciero uru'-'uayo
tres
mayor que en mayor que en Australia y dos veces mayor
obtiene un resultado cuatro veces
veces
Rusia. Rivadavia estimuló oficialmente la
e!
Caoo.
que -^n importación de merinos
Gomi:i:.\o
ije
125
cikó
en 1823. En los treinta años transcurridos desde entonces han mado mucho impulso los embarques de reproductores parü concluía el Argentina y Río Grande. En cuanto al Uruguay
\i
—
—
por Poucel
to-
se-
acción destructora de la guerra sólo ha dejado
la
dos majjadas puras de raza: la de don Rujperto de las Carreras en Canelones .y la de Pichinango. en
¡pie
Plaga.s
A
los
camiTaña.
(le la
males de
agregábanse
escasez
la
ganado alzado
del
los
y do los perros cimarrones, otros dos colazos del abandono forzoso de las estancias durante la guerra.
El ganado alzado que existía en casi todos los -departamentos, sin
asiento
fijo
en ningún campo,
era
explotado
en
la
misma
unas veces por agentes autorizados, y otras por ladrones, simplemente para la utilización del cuero, y ello dentro de un ambiente de eternas
forma destructora
que durante
el
coloniaje,
querellas entre los estancieros, porque dada la falta de marca era imposible deslindar
dad de advertir que
el
las
derecho de cada uno. No hay necesi-
crías eran las
primeras victimas de
las
corridas, con lo cual se dificultaba también la repoblación gana->
dera de las estancias. El gobierno de Giró, excediéndose en sus facultades, pasó a mediados de 1852 una circular a los Jefes Políticos por la que declaraba que el ganado orejano pertenecía al dueño del campo en que estuviese; prohibía las corridas en campos que notoriamente no contuvieran ganado a'.zado, y obligaba a notificar atticipadaimente las matanzas a los linderos a efecto de que pudieran presenciarlas. Per.0
más
terribles
que
los
cuereadores de ganado
eran
los
—
Guerra Grande decía uno de ios diarios de la época aunque los perros se contaban por docenas, en cada estancia, su acción no preocupaba a las autoridades públicas. Fué sóilo después del abandono en que quedaron los establecimientos ganaderos como consecuencia de la invasión de Oribe que apareció realmente la plaga, poiique entonces los perros quedaron obligados a buscarse ellos mismos el alimento
perros
cimarrones.
Antes
—
de
la
y a la vez en condiciones de multiplicarse
indefinidamente.
Al
guerra limitaban sus ataques a los rodeos de ovejas. Pero luego se dirigieron también al ganado vacuno y al
principio
de
la
ganado yeguarizo, organizados en grandes bandadas que
se
auxi-
1II3T0KIA DI'L
126
forma de hacer continua
y escalonaban en
iisbaii
URCGUAY
la persecución,
incesante incorporación de perros de refresco. Concluida la refriega, quedaban los campos, cubiertos de cadáveres. En el solo rincón del Tacuarí, Departamento de Cerro Largo,
mediante
la
/.larrones, cifra
¡Desgraciando,
trece
viil
perros
ci-
— decía "La Constitución" — que da una idea de
magnitud de esa plaga
la
1852
mediados de
a
sacrificados
ijeron
agregaba,
a
que no escapa el hombre mismo. que tiene que recorrer ciertas zo-
la
del
al viajero ipor
centenares!
nas,
porque los cimarrones siguen
J.os
saladeros orientales bajo la acción del tratado de comercio
allí
de 1851. Sólo trabaja un saladero en toda escribía
—
la
costa
del
un corresponsal
18 54
de
principios
a
río
del
Uruguay Salto
"El
a
de Lafoiie, y ese mismo no puede luchar con los establecimientos similares de Río Grande,
Comercio del Plata": por. la libres
impuestos,
fuertes derechos
a
en
saladero
que
ellos
tanto
que
de
razón
sencilla
de
el
compran nuestros ganados nuestro
de importación en
el
tasajo
sujeto
está
Brasil.
La verdadera compensación de la ventaja acordada por el coUruguaíy a los saladeros ríograndenses, habría consistido en eximir al tasajo orienmo Vo observaba "La Constitución",
—
—
de derechos en todas las aduanas brasileñas, y no simpl-elas de Río Grande, donde funcionaban saladeros que elaboraban nuestra propia materia prima en condiciones que oriental en invernada de convertían realmente el territorio tal
mente en
esa provincia brasileña.
Según en
seían
los protocolos
1850
los
del
tratado de
siguientes
1857,
establecimientos
los
brasileños po-
ganaderos en
te-
rritorio oriental:
Sobre la frontera del Chuy y San Miguel, puestas de 342 leguas cuadradas. Sobre
la
3 6
estancias com-
frontera del Cuareim, 161 estancias con
381 leguas.
A\ Sur del Arapey, 77 estancias con 227 leguas. Y sobre las fronteras del Yaguarón y de Bagé 154 estancias
con
8'32
En tera
el
leguas.
conjunto,
4
28
estancias
con
1,782
leguas
sobre
la
fron-
simplemente.
Era necesario completar la obra de absorción realizada por tratado de límites, mediante el an¡iquila;miento de los sala-
GOBIERNO DE GIRÓ
Jeros orientales, y de ello se enca''gó
127
tratado de comercio
el
La República
inmediata.nente
abolía
ganaido que trasijonía
impuesto
el
sobre
Pocos años des-
Brasil!
el
pués del tratado la Asamblea dictó una ley gravando c"ie ganado de cada departamento con un impuesto reales por cabeza.
un
impuesto
interno.
No
era un deretího
Pero
Brasil
el
salida
la
y
de
local
de exportación,
exigió
el
¡Y
frontera con destino a Río Grande.
la
qué amplitud da'ba a esa franquicia
''os
d'i
¿De yuó manera?
1851.
obtuvo
sino
que se un depero que
.declarara que en los casos de extracción de animales de
partamento
otro
a
departamento, regiría
el
impuesto;
cuando los ganados marcharan de cualquier departamento a Río Grande! El Imperio se obligaba a su turno a mantener la exención de impuestos de consumo de que ya gozaban el charque y deRío Grande por la a Tnás productos ganaderos importados conviniendo en que continuasen equipaterrestre, frontera ladüs a los productos similares de dicha provincia. Eran impuestos que estaban suprimidos desde 1847, para dar mayores facilidades al mercado brasileño, 'de maneita que nada nuevo Fisco
fel
se
abstendría
cobrar
de
República en compensación de lo que ella cedía. mantenimiento de esa misma franquicia no tardó en objeto de retaceos, como medio de seguir arruinando a la
cbtenía
Pero ser
la
el
industria oriental. Al celebrarse
braba
al
charque
frontera
su
un
derecho
por mar mandaban por
exportaban
orientales
En
terrestre
cambio,
sí
lo
el
tratado de 18 51,
po^
introducido
del
tenían la
el
Brasil co-
aduanas que
otras
25
9r.
Si
las
de
los
saladeros
el
impuesto.
que pagar
frontera gozaban de la exen-
ción de dere'dhos sobre el tasajo argentino o de otra procedencia extranjera. Bien pronto, sin embargo, emprendió el Imperio la reforma de sus tarifas, bajando sucesivamente el dere-
%
al 11 y al 8 '/c, con lo que anulaba la ventaja concedida, a vez que sometía a iuiaguantables trabas el pasaje del charque
cho la
por
lá
mediante
frontera,
la
impoisíción
de trasbordos y otros
requisitos que tenían que desalentar a nuestros exiportadores.
Golpeaba lanza de
así
qive
el
los
Brasiil
^a
los
el
ofíenta'lies
similiaires
de
en
la
espe-
Río Grande
lle-
cuantioso conisiumo de charque, consejero Paranihos fijaba así para todo él Imperio en su
garían a cubrir íntegramente
que
saladeros
estalblecimientois (el
memoria parlamentaria de mediados de 1857:
HISTORIA DEL URUGUAY
128
Arrobas
Zafras
1848-49
2.433,915
1849-50
1853-5'4
2.165,078 2.215,869 2.184,634 2.260.256 1.904.127
1854-55
1.668.350
'.
.
.
.
1850-51 1851-52 1852-53
Del
resultado
otro cuadro
del
efectivo
reproducimois de cancililería
de
una de
planes brasileños instruye
los
Lamas
notas de don Andrés
las
eSte
introducido en Río Grande, Kiue
oriental
tasajo
a
la
de Río de Janeiro: Zafras
Arrobas
1850-511
618,926
1851-52
256,076
1852-53
231,030
1853-54
212,545
1854-55
126.002
^Corresponde a este imismo períoldo de crisis saladeril una tende don Tomás Oliden paira aibaratar el tasajo, mediante
tativa
un específico que en conlcepto de su inventor estaba idestina'do a la sal en la elaboración de ese producto. El Gobierno una encargada examinar designó comisión de el nuevo procedimiento, P'ero él interesaida no quiso realizar las pruebas suprimir
que
ise
cieto,
sivo
le exigían,
aileg^ando
el
peUigro de ;a divu'lsación
lo
cual
no impidió que se
por
diiez
años,
aunque
sin
le
cotícedier;'.
garantirse
naí'.iralmenio
al Poder Ejecutivo componentes de su específico.
obligado a comunicair
el
se-
excluni
la
quedaba nombre de las ma-
prioridad ni el mériio de la invención. El inventor
terias
del
privilegio
s^ólo
La agricultura. Apenas concluida taración de'
la
la
tierra
Guerra Grande empezó el trabajo de rolos depalrtamentos que ya habían he-
em
cho su aprendizaje en ese ramo de
Todos
lo's
la
producción.
vecinos qiue halbían emigrado al Brasil
—
escribía
GOBIEUXO DE GIRÓ
lili
oorriesparusal
en
pilena
labor
de
M-alljdonajd'o
agrícola,
y.
si
1852
en,
©1
iaño
129
—
están
de regreso y
bueno la cosecha consumo entero del
resuUta
departamento alcanaará para cut)rir el que no había exageración en esas palabras sie encargó de demostrado en seguida una estadística levantada por la Jefaitura de Policía, de la que resultaba que la siembra de la ju-^ rlsdicción de Maldonado, San Carlos y Rocíha, había absorbido del
país. 'Y
fanegas.
2,08-8
en
Tam^biién
muy
resultados
un
de
icuialdro
Departamento de Montevideo se trabajó con según lo comprueban estas cifras polivciail -de la ocisledha recogida ha'sfta marzo de el
satisfaotordos,
15,587 fanegas de trigo y 6,660 fanegas de maíz.
1853:
Empresas de inmigración y colonización.
Un grupo «ion
de ciudadanos presidido por don Jaime Estrázulas, Lecoaq, don Feíd'erico Nin Reyes, don Cándido
Francisco
Joanicó y don Atanasio Aiguirre, a quienes eir el acto se incor])oraron extranjeros de fuerte empuje como don Samuel Lafone, finéis de 18 52 una imlportante empresa bajo el nomde "iSocieldad de Población y Fomenta", cuya tarea princidebería consistiir en la organiaación de colonias agrícolas
estableció a bi'e
pa,
dentro de los ejidos de todos los pueblois de la República. Era base indeOlinable isegún los estatutos la transmisión efectiva de la propiedad de las chacras y tierras a los colonos que cumplieran sus comprofmisos con la Sociedad, en forma de que siempre tuviera lugar "la división y subdivisión de la propiedad". Rá-
pidamente
icellebró
lia
Sociedad ¡contrato® de colonización con las PayColonia, Soriano, de
Eiconóimico-Adminisitrativas
Junta©
Cerro Largo y
Du-
lazno, fracasando en otros departalmentos cuyas lauitoridades
mu-
Canelones,
sandú.
nicipales rras
de
ele siu
San José, Tacuarembó,
a desprenderse d'e las tieentne ellas la \del Salto que alegó que jurisdicción, níegairon
absoluta miente
no necesitaiba ayuda ajena para poblar &u ejido. La misma Sociedad estableció en el Carmelo una empresa
ella
bajo
nombre de "Sociedad
el
acciones y
emitió
adquirió
500
Agrícola
y
cuadras
de
filial
que
Filantrópica", tierra
próximas
al
familias. Fundó también un establedonde instaíó 3 cimienito agronómico, especie de lescuela práctica encargada de Tjrugualy,
hacer conocer
los
mejiotes praceídimientos
de
y de infundir eniseñanzas útiles, bajo
tierra 9
-IV
la
explotación
de
la
dirección de don .
HISTORIA DEL URUGUAY
180
Martín Martínez Castro, progresista vecino de la zona, y una granja de propagamda em CaneUones .bajo la dirección del señor Dureau, xlestinajda principalmente a la formación de almacigos de árboles y a producir las ajlimentcs necesarios a los colonos c\ue 'arribairan ad país. Esta última granja recibió, con fines de divulgación y da eiis'eñanza, una máquina ingLesa de trillar con capacidad para maniípülar 60 faoiiegas por día, una máquina limijiadora
de
itrigo y otros implementos una verdadera novedald en
aigrícollas
que
entonces
Río de la Plata. La Sociedad d/e Población y Fcmeimto ofreció también su ayuda a la empresa de don Fernando Menck para el planteamiento de su banco colonizador. En una propuesta que presentó al Goconstituían
el
bierno, ponía a disposición de esle banco las 140 leguas de campo que exigía su proigrama y que ella iposeía lindepenldientemente de ¡as tierras de lo's eijidos de los pueblos que trataba de colonizar. Con el ipropósito de hacer frente a sus compromisos de colo-
nización
de
los ejidos, la Sociedad
circulares
rigió
Europa y
a
de Población y
firmó
contratos
con
Fomento los
di-
señores
Treussein y C." para la importación de 1,000 familias alemanas; con el señor Becú para la importación de 2 50 familias de la misma procedencia, y entabló gestiones para la contratación de f.anilias
ccn
beiligas
cinco
it.T^sta
do's
20
ellas
i.rabajo
'y
mil
suizas.
familias,
Sus dirigentes hablaban de contratar comjpuestas de cinco personas arriba menos, y de escriturar a cada una de
hombres por lo cuadras una vez cumiplido
e]
plazo
de cinco años di
continuo.
propaganda europea comtaba con elementos de tan como el doctor José Ellauri, quien en una de sus colnunicaciones recordaba que ya en 1830, como Ministro de Rivera, había dictado medidas eficaces "ipara atraer una gran población de las Islas Canarias", y que nueve años después, esPara
'-ilta
la
preparación
tando a cargo de la Legación de Francia, había trabajado con fomento "de esa emigración vasca que tantos adelan»
éxito en el tos
ha producido
al
país".
Juntamente con la Sociedad de Poblaición y Fomento actuaban en el paás diversas empresas colonizaidoras con elementos de valía que aseguraban de antemano el éxito de los planes truzudos:
La ds don José de Buschental para colonia agrícola de 200 familias en
yos
Sauce y Víboras y
el
rio
el
el
establecimiento de una
rincón formado por los arro-
Uruguay, y un pueblo sobre
la
131
GOBIKKXO DE GIRÓ
margen del Uruguay con 200 casas, que tendría por asiento ol paraje conocido por Nueva Palmira. El Estado cedería las tierras fiscales comprendidas dentro de esa zona.
La de don Martín Martínez y
Calvo para
don Carlos
el
don Federico Nin Reyes
Castro,
establecimiento de una "Colonia
Agrícola Pastoril de Merinos" en un campo de 4,000 cuadras, de propiedad del primero de los proponentes, destinando mil cuadras a la erección de un pueblo y tres mil a tíhacras de 16 cuadras cada una. El Estado debería establecer las autoridades, habilitar el puerto de Carmelo o el de Higueritas y eximir de dere-
chos de importación durante tres años 'los artículos destinados al consumo de los colonos. La de don Lucas Moreno y don Luía Gil para la colonización de los suburbios de la ciudad de la Colonia, sobre la base de la contratación de 50 fan^ilias canarias y el fraccionamiento de
una suerte de estancia .Las acciones destinadas a la realización de este plan fueron suscritas en gran parte desde el primer momento.
para la colonización del proponente la adjudicaqión de todas las tierras dentro y fuera de Soriano que no fueran de pjopiedad particular, con el com,proTnisO' de colocar 200 personas en cada legua cuadrada que se le escriturara por ese concepto. La Junta Económico-Administrativa aceptó la propuesta, pero reduciéndola a la villa de. Soriano y con estas modificaciores: en ca;da legua cuadrada se establecerían 75 familias; a cada
La de don Domingo Gounouilhou
ejido y villa
familia se
gua
le
de Soriano. Pedía
adjudicarían
por legua abonaría habría
La
lo el
diez
menos 10
el
cua'dras cuadradas; familias'
nacionales;
en
cada
por
le-
cada
concesionario 2,0 00 patacones.
agrimensor don Manuel Bguía para el planteamiento de una colonia en los alrededores de la villa de Meló, compuesta de 80 chacras de 40 cuadras cuadradas cada una, de acuerdo con del
un plan ya esbozado y aceptado en
las
postrimerías de la Gue-
rra Grande.
Dentro de este amplio movimiento colonizador no podían quedar olvidadas las familias nacionales que vagaban por la campaña o se estacionaban en los caminos y en las márgenes de los hogar y sin otros recursos que los del robo de ganados. abatimiento de la riqueza rural decía "La Constitu-
ríos, sin
El
ción"
—
—
limita considerablemente la
desocupados tienen que buscar
demanda de brazos y
su alimento por medios
los
ilícitos.
HISTORIA DEL TRUGUAY
132
Habría que concentrar esas familias en
los arrabales
de los pue-
gastos de transporte e instalación por las blos, arbitrándose Juntas, sobre la base de una suscripción pública a la que todos los
los estancieros .para evitar las carneadas y 'os e ntribuirían: pueblos para aumentar el número de sus habitantes. La traslación serla especialmente beneficiosa para esas familias desamparadas, porque al aproximarse a un centro encontrarían mil me
dios de hacerse de recursos por el trabajo".
indicación
lEsita
encontró eco simpático en
Gobierno
el
y en
Asamblea.
la
El Gobierno se dirigió en septiembre de 18 52 a los Jefes Polípara ordenarles que procedieran a la reconcentración de
ticos las
familias en los ejidos de los pueblos y al racionamiento de
las
más
hasta
necesitadas
el
máximo de una
res
por
día.
La
prensa, que iiabía estimulado esa medida^ pedía a la vez que se
proporcionaran materiales para la construcción de viviendas y yuntas de bueyes para el laboreo de la tierra, que darían con gusto los estancieros con tal de verse libres de la plaga de los
desocupados en
También las
se
lindes
las
de
sus establecimientos.
resolvió arbitrar recursos para la repatriación
de
familias que habían emigrado y que no podían regresar al
país.
La base principal debía obtenerse mediante una
ción
popular,
porque
cribía la acción
A
el
estado
angustioso
del
suscrip-
Tesoro circuns-
directa del Estado.
1853 comunicó lá Jefatura de Paysandú que agotados los fondos destinados a las familias indigentes y emigradas, y contentó el Ministro de Gobierno que no era posible realizar nuevas remesas con destino a las primeras y que principios de
estaban
para
la
repatriación de los emigrados se había resuelto acordar
700 pesos
mente
el
al
Salto,
200 a Paysandú y 200
a
Tacuarembó. Feliz-
país entero se había puesto de ^ie y las angustias del
fueron rápidamente contrabalanceadas por las comisiones populares encargadas de completar su obra. Algo más amplio trató de realizar el Gobierno: el reparto gra-
Tesoro público
tuito de todas las chacras y solares baldíos de los ejidos de los
pueblos de campaña.
En
julio de
1852 pidió con
tal
objeto a las
Juntas Ec:.nómico-Administrativas un estado de los solares y chacras rl,isponibles, y no habiendo obtenido los datos dio orden a la Comisión Topográifica para que enviara agrimensores a los departamentos con el encargo de formular los planos respectivos.
GOBIERNO UK OIRÓ
133
Una ley de julio de 1853 complementó esas medidas disponiendo que se diera preferencia a las familias nacionales en el reparto de solares y chacras de los pueMos de Santa Rosa, Queguay y Artigas, mandados crear por leyes de la época. Don José María Cantilo y don Nepomuceno Madero, redactores de "El Comercio, del Plata", dirigieron una circular a los Jefes Políticos a fines de 1852, ofreciéndoles las columnas de su diario para fines de propaganda iocal. Y esa circular dio base a (Ion
Tomás
Mllalba,
Jefe
en esos momentos. "Otro aspecto tomaría
—
para
Soriano,
de
Político
adherir a
idea de la colonización que a todos preocupaba intensamente
la
la
campaña
—
decía
el
señor Villalba
si en cada departamento de destinaran diez leguas cuadradas de tierra, en fracciones cuando menos de una legua, y se dieran con buenas garantías al primer individuo o sociedad na-
cional o extranjera que estableciera dentro de los dos primeros años 100 familias labradoras en cada legua de tierra, haciéndolas
propietarias de
facilitarles
para
subsistencias
25
bestias
las
el
cuadras cuadradas, con necesarias,
obligación
la
herramientas,
semillas
y
de las
primer año. Deberían quedar exentas de
todo servicio y tributo por seis meses y bajo las garantías de las leyes y convenios que hicieren con las sociedades colonizadoras!
para indemnizarles sus adelantos. Deberían
asimismo compren-
derse en las condiciones de tales colonias, todas las familias pobres que vagan actualmente de estancia en estancia
mendigando
que viven en pequeñas chozas en las costar arroyos, alimentándose con la caza o con la carne de ye-<
la
subsistencia,
vle
los
gua cuando en tierras
la
al
o
merecen...
Habría que invertir
200,000
pesos
precio de 2,000 pesos la legua cuadrada..." Pero
gastar con provecho y utilidad no es
Cuando
más que un
principio de
"que para una familia que tiene algo de qué vivir hay 50 que nada tienen de productivo. Departamento hay cuyo ganado vacuno puede apacentarse perfectamente en 30 leguas de campo, mientras que economía.
.
.
se publique el censo se verá
cuentan con 300 de superficie". Toda esta fecunda obra de reconstrucción económica a base de inmiígración europea y colonización nacional quedó bruscamente truncada y abandonada por efecto de la revolución que echó abajo
al
gobierno de Giró.
HISTORIA DEL UBUGUAY
134
El Gobierno pide recursos para practicar estudios geológicos.
Uno de
los
primeros mensajes del gobierno de Giró
Legislativo fué
mediante y competentes".
territorio
científicos
Cuerpo
al
de marzo de 185 2, encaminado a obtener un
30,000 pesos con destino a
crédito de del
el
nacional
la
la
exploración geológica
contratación
"de
hombres
—
—
el Gobierno decía ese documento "Restablecida la paz ha contraído su más seria atención a investigar los medios da subsanar las pérdidas que ha sufrido el primer ramo de riquez.i nacional, que es la cría y beneficio de los ganados. Uno de esos medios que más urgente juzga el Gobierno poner en ejecución,
exploración
consiste
en
hombres
científicos,
la
territorio
del
de
la
República,
por
en los abundantes gérmenes que ofrecen l03
reinos de la Naturaleza.
No
se
oculta
a
V.
H. que existen en
nuestro suelo minas de metales y piedras, como igualmente variados e importantes productos vegetales que sólo las calami-
dades de
la
guerra han podido mantener improdu'Ctivos a
la.
in-
dustria y al comercio".
No
encontró ambiente en
el
Parlamento esa
iniciativa
fecunda
y he aquí por qué motivo según la minuta de comunicación cloQada por una de las dos ramas del Cuerpo Legislativo:
"La Cámara de Senadores entiende que siendo per ahora,
me
lo
será por muclio t'iemipo,
la
s-^n-
co-
única riqueza de la República
más urgentemente reGobierno y que por conáiguiente la primera y más manifiesta necesidad es de establecer una buena policía en la campaña, consultando el mayor acierto en la elección de las autoridades departamentales... Cierto es que la exploración de nuestro suelo, rico en minerales y produccría de ganados,
la
clama
la
protección
es
y
este el
cuidado
objeto que del
vegetales, proveería al Gobierno de informes científicos con que alentaría las empresas particulares que atraerían al Estado importantes recursos; pero no sería bien recibido por la tos
ios
Nación que estando gravada con una deuda inmensa, bien conocida ni liquidada, se destinara una parte de pública para aquellas exploraciones...
No
aún no la
renta
Poder Ejecutivo ni el Judicial casas adecuadas para su residencia; no lasr tienen las Cámaras Legislativas, ni tiene el país una sola cárcel tienen
el
en lugar aparente, cómoda y segura". lEra
un error. Precisamente porque había deudas mülonarias
135
GOBIEBNO DE GIRÓ
porque
y
por
más urgentes obras públicas quedaban aplazadas
las
angustiosa situación financiera, es que convenía promover
la
explotación de todas las fuentes de la riqueza pública y au-
la
mentar neral y
capacidad económica del país. Pero
así la
el
error era ge-
proyecto quedó desechado.
el
Habían empezado
multiplicarse
a-
en
momentos
esos
las
de-
nuncias de minas de oro y de cobre en Tacuarembó y Salto, bajo impulso de don Federico Nin Reyes, don Atanasio Lapido el y otros ciudadanos, y con
el
objeto de interesar al capital extran-
el "Jornal do Commercio" algunos capítulos de su oibra "Notidias sobre la República Oriental", con datos y observaciones tendientes a divulgar el conoci-
don Andrés Lamas en
publicó
jero
miento de
riquezas de nuestro suelo.
las
Diversas industrias.
Otros ramos pública
ción
industriales
en
el
también
fueron
objeto
de
aten-
la
período de resurgimiento que arranca
de
la
Guerra Grande. Entre ellos el de la cal en el Departamento de jNIinas, ya es-« tudiado con entusiasmo por el ingeniero Pellegrini con ocasión del proyecto de obras de puerto presentado en 1833 al gobierno terminación de
do Rivera.
Ha
la
escrito Pellegrini qu
cuando fué a Minas para estu-
materiales que podrían utilizarse en las obras portua-
diar
los
rias,
trabajaban
16 caleras para las plazas de Montevideo y
allí
que a recorrerlas encontró en un rancho una :ii] flaca y negruzca pero de tal poder que habiéndO'la desleído en un plato de loza tuvo que romper el jdato para desprender
Buenos Aires;
cal
la
que
se había
¿ano dueño verlo romsper
de el
pegado y hedho cuerpo con
esa
materia
plato:
tan
preciosa
decía
y que el paicon fastidio al
él;
"la beneficié por mis pecados, pues nadie
juiere dó esta inmundicia".
—
^El Gobierno envió a Inglaterra muestras de algodón cosechado en el Salto, que fueron clasificadas como de primera ca-
lidad.
—
'La
de
repoblación de los montes públicos fué también materia
estudios,
aunque
ciudadanos que
Juan
P.
más
sin
se
Caravia. sostuvo
arribarse
habían el
a
nada práctico. Uno de
destacado
derecho de los
este
ramo,
pos contiguos. Ellos se consideran, decía, con titulo a los tes
públicos que forman
la
prolongación
los
don propietarios de camen
mon-
de su propiedad y de
HISTORIA DEL UBUQUAT
136
que realmente están en posesión. Si no hubiera sido por su ya los montes tiabrían desaparecido. Por otra parte, los campo» que tienen monte se cotizan a más alto preios
acción vigilante,
que
cio
—
gaba, si
los
al
deredho de los
—
Todo
lo cual demuestra agremontes conviene contemplar propietarios de campos contiguos.
que no
que
tienen.
lo
dictarse la ley de
—Respondiendo
exigencias de varias industrias en
a
tren
de
marcha, presentó el doctor Juan Carlos Gómez a la Cámara de Diputados un proyecto que eximía de derechos de importación hierro en barras y en plancTias,
al
maderas de construcción,
las
a
Asamblea dicta
ÍaH
Los que
al
al
bronce y acero sin labrar,
i'quitrán y la resina.
vina ley de privilegios industi'iales.
movimiento industrial- tenían que ese Asamblea en demanda de privilegios que eran de liamitación forzasamente lenta, aun cuando se tratara de empresas tan reclamadas como la de Theil para el establecimiento de una fábrica de azúcar de remolacha, la de Nouthon de S. Amat para el planteamiento de un lavadero público, y la de Vernet a favor de un específico destinado a impedir la filtraimpulsaban
lecurrir a la
ción de los aceites y grasas de nuestra exportación. En circunstancia determinó a la Comisió,i de Peticiones de la Cámara
de Diputados a en
redactar un proyecto de
carácter general
La
ley
de 1853
para
cutivo
al
Poder Eje-
exclusivo
en los ca-
que nos referimos, autorizó
a
patentes de
expedir
privilegio
de invención, mejora de invención e importación
sos ción.
que
acto fué sancionad^i.
el
La Nación no
g'arantizaria ni el mérito ni la
de inven-
prioridad de
las
invenciones o mejoras, librando a los Tribunales la decisión
de
todos
privilegio el
los
reclamos y cuestiones que pudieran suscitarse. El de 10 años para el autor, de 8 para
exclusivo sería
introductor y de
Por
tal
6
para
medio quedaba
citudes y estimulado
el
el
perfeccionador. la tramitación de las solide empresa en forma eficaz y
facilitada
espíritu
amplia.
Ejiípresas de
ómnibus y de
ferrocaiTiles.
Desde principios 'de 18 53 quedó establecido un excelente serómnibus entre Montevideo y la villa de la Unión. Cada
vicio de
137
GOBIEBNO DE GIRÓ
coche tenía capacidad para
viaje
el
el
pasaje costaba un
se
hacía
carruaje
en
costo era de medio patacón.
el
y
personas y
3
Antes de esa mejora
fuerte.
i-eal
Como prueba
de
época
cas de la
la
vitalidad
la
servicio,
del
de 300 pasajeros en
cifra
citaban
cróni-
las
día de la
el
inau-
La carrera empezó con dos ómnibus, pero en seguida hubo que encargar tres más a Inglaterra. Es que los empleados públicos y los mismos empleados i.articulares, según observaba uno de los diarios, empezaban a uirigirse a la Unión en busca guración.
tíe
hogares amplios y baratos.
—
emlpresa
^Otra
de
línea
extender
Montevi
entre
servicio a
el
establecer en
resolvió
diligencias
leo
esa
diversos pueblos de
daba resultados. ^^Tampoco quedaron
—
rezagadas
misma época una
y Minas
empresas
las
ánimo de
con
campaña
si
ensayo
el
ferroviarias
y
telegráfica.s.
Una de culaba esa
le
¡a
en Eil
tráfico
al
línea de Montevideo a la Unión.
la
140,000
pesos,
camino tendría general
todo
y 3
el
Cal-
mitad varas de ancho, debiendo espacio que no absorbieran pedía
al
Estado
la
rieles.
—
de
iQtra,
res Isola f:co
solicitó
obra
suma.
übrarso 'os
ellas
más amplias prayecciones, encabezada por los señouna línea férrea y servicio telegrá-
y Nin, proyectaba
a'iexo
desde
Montevideo
hasta
la
ciudad
de
la
Colonia,
en Las Piedras, Santa Lucía, San José y Colla. El Estado debía suministrar a la empresa algunas man¿;anas de ¿Olí
estaciones
tierra en los puntos terminales y además una faja de 3 a 10 cuadras de ancho a cada lado de la vía y una cuota mensual de mil a dos mil pesos durante los primeros 25 años de funciona-
miento efectivo del ferrocarril. A los cincuenta años el ferrocapasaría' al dominio del Estado, pero no así los terrenos a lo largo de la vía. La empresa quedaría autorizada para estalilecer un muelle en la Colonia y un servicio de vapores hasta rril
Buenos Aires. El proyecto fué sancionado por la Cámara de Senadores paco antes del derruimbe del gobierno de Giró y no alcanzó a convertirse en ley por efecto de los trastornos que sobrevinieron.
—Y una
tercera empresa, encabezada por don Miguel Valencia,
realizó trabajos eléctrico de
para obtener
Montevideo
a
el
Buenos
establecimiento de un telégrafo Aires,
pasando por
la
Colonia.
HISTORIA DEL UBUGUAY
138
Bancos, boKsas y monedas. señor
El
presentó
Picconi
con capital de 2.500,000 pesos. de su capital efectivo; dio
con
millón,
cunero
sobre
abriría
del
el
de bonos
garantía
frutos
Gobierno
de 1852 un "Banco Oriental", Emitiría billetes hasta el monto una cuenta al Gobierno por me-
al
proyecto de Banco emisor, bajo
de
5
%
descontaría
país;
fines
a
de
título
anual;
letras,
y
adelantaría haría
prés-
tamos hipotecarios.
—
el Monte de Piedad y Caja de Ahorros Jaime Estrázulas. En poco días quedaron colocadas la mitad de sus occiones. Tendría un capital de 10,000 pesos. El Monte de Piedad haría pequeños présta-
^Más resonancia obtuvo
proyectado
por
mos de 10
a
el
doctor
100
pesos,
bajo
garantía
prendaria,
hasta
tres
meses de plazo, vencido el cual se procedería al remate de la garantía. La Caja de Ahorros abonaría el V2 9t mensual y sus utilidades acrecerían
—Antes
capital
el
del
Monte de Piedad.
año 185 2 quedaban muy adelantados los trabajos para la fundación de la Bolsa de Comercio, con local propio y un amplio programa encaminado a facilitar las reuniode finalizar
nes de comerciantes,
el
el
establecimiento de cotizaciones oficiales,
y la reconcentración de corredores e intermediarios de negocios en "general. Con el propósito de apresurar la iniciación de las obras, se fusionaron los accion,istas de la Bolsa con los del Casino,
otro
est^ablecimiento
que había despertado mucho
interés
en Montevideo.
Completando el programa de servicios de la Bolsa, proyectó den Mauricio Blanes el establecimiento de una "Sala de Comercio y Telégrafo Marítimo", destinada a ofrecer en sus mesas de lectura y en sus pjizarras informaciones sobre ventas, entradas y salidas de buques con nombres, banderas, procedencia y manifiestos, y un sdstema de señales ,para anunciar el movimiento de los barcos.
— Pocas fines
semanas antes de
de enero de 18 52, dictó
la el
terminación
de
su
mandato,
a
gobierno de don Joíuquín Suárez
un decreto autorizando la circulación de diversas monedas de extranjeras, que tomaba por base de las equivalencias el
ero
peso y la ley de ejemplo, tendría 20,000
reis,
la
onza de oro española. La libra esterlina, por
el
valor de 5.75. el áiguila
pieza
de
mercado de Montevideo. Según
la
12.15 y
la
13.26.
Ese decreto, convulsionó
al
139
GOBIERNO DE GIRO
más difundicla, aseguraba a las monedas extranjeras un mayor que el de la cantidad de oro puro que contenían.
opinión valor
La
libra
vez de
en
esterlina,
valía
5.750,
atento a que
5j568,
la par sobre Londres era de 42 peniques por peso uruguayo. Un grupo de comerciantes adhiriendo a esas op,iniones, pidió a'. Go-
bierno la suspensión del decreto, hasta que
la
Asamblea
dicta-
ra una ley, y así lo acordó don Bernardo P. Berro durante su breve interinato presidencial de febrero de 18 52.
Los
intei-eses tlevenf^ados
durante la GueiTa Grande.
La Guerra Granie había dejado planteadas numerosas y comde contratos, que recarga-
plicadas cuestiones sobre inejecución
ban
las tareas
A
mismo Cuerpo Legislativo. Asamblea resolvió solucionar en tér-
de los Tribunales y del
mediados de 1852
minos generales
la
más grave y apremiante de
la
esas cuestiones:
del dinero por efecto de obligaciones exi-
la relativa a intereses
gibles ,o contraídas en el transcurso 'de la guerra.
He
aquí en qué
forma:
"Toda cuestión sobre ciembre de 18 42 y los
el
devengados entre
intereses 8
el
6
de
di-
de octubre de 18 51 queida sometida a
principes establecidos por las leyes para los casos
fortuitos
y de fuerza mayor".
Quedaban expresamente excluidos
los
conflictos
que pudieran
suscitarse con motivo de obligaciones ya cumplidas, transadas o
resueltas por sentenc^ias ejecutoriadas.
Durante
la
guerra
—
Idecía la
Comisión
—
ide
Legislación de la Cá-
mara de Diputados en su informe Ihan vivi'do los país bajo el peso de una calamildaid incontrastable
habitanites del
ha causapropiedad territorial, industrial y comercial, e inhabilitado para el cumplimiento de las obligaciones contraídas. Y es un principio de jurisprudencia que el caso fortuito no debe perjudicar a los impedidos o imposibilido
el
desquicio y
la
ruina de
fiue
la
tados.
Pero
el
la ley a la
Poider Ejecutivo no era de la
Asamblea alegando que
mi&ma opinión
ella venía a
nes anteriores a su
y devolvió resolver cuestio-
promulgación y que, en consecuencia, era una ley de efecto retroactivo. Llegado el momento de la votación, resultó que sólo estuvieron por la afirmativa 21 legisladores y por la negativa 15, quedando desechada la ley de acuerdo con las prescripcjones constitucionales.
CAPITULO
III
Movimiento administpativo El producto
Según
los
(le
las ventas.
estaldos
de
la
CoMaduria
Genevail
de la Nación,
e¡
Tesoro público recibió en 1852 la cantidad de 3.206,000 i>esos, .sobresalienldo en los ingresos los deredhos de importación por 931,000,
el p'apel
sellado y
'las
patentes de giro
215,000 y los
¡por
contratos de préstamos ipor 94i9,000, y en los egresos las planillas del Minislterio
de Guerra por 810,000,
ses préstamos por 772,000,
y
la
el
¡el
reeniTíOlso de diver-
rescate de propiedades por S4,000
amortización del smbsidio francés
p.cr
154,000. Al cerrar el
quedaba un déficit de 843,000 pesos. La documentación de ese ejercicio pasó a informe de la Comisión de Cuentas del Cuerpo Legislativo, resultando de un estudio muy prolijo practicado por el Contador don Miguel Forteza, que las rentas habían dado 1.750,370 pesos, y los gastos habían absorbido 2.439,294 pesos. La Comisión de Cuentas de la Cámara de Diputados, compuesta de don Juan C. Gómez y de don José Zubillaga, y la del Senado compuesta de don Antonino Domingo Costa y don Juan Miguel Martínez, presentaron dos informes en los que hacían graves inculpaciones. decía En todos los ramos de la Administración de Rentas reina el más profundo desorden. Mienuno de los informes tras los libros de la Tesorería Colectora, por ejemplo, denuncian ejercicio
—
—
una entrada de 1<354,116 pesos, los de la Contaduría sólo arrojan 1.291,865. Faltan asientos, figuran pagos de ingentes sumas por concepto de empréstitos, intereses y comisiones sin la intervención de la Contaduría. Hay aforos rebajados en un 20 y an 25 por ciento. Hamse acordado devoluciones de derechos poi' simlpiles
Aduana y
sito.
las
notas de Vistas de Existen diferencias en
"Finalmente i:in
el
foliatura"
,a
partidas
veces sin
de los
desorden más completo, pues hasta
—
rrar su informe.
dióho requi-
mismos
libros.
los libros están
decían, los senadores Costa y Martínez
al
ce-
GOUIIÍRNO
Podían
estar
recargadas
141
(JIKÓ
llt
como represalia contra
tintas,
las
decreto que había arrebatado la Aduana al Directorio mixto que la administraba. El doctor Juan Carlos Gómez había comel
batido crudamente
al
Gobierno con motivo de ese decreto y don
Juan Miguel Martínez formaba
parte
Directorio
del
cesante.
Pero en el fondo el desorden existía, y el Senado dándose cuenta de ello, mandó pasar copia del informe de su Com^isión de Cuentas al Poder Ejecutivo "con el fin decía en su minuta de que se provea a los inconvenientes que en él se notan".
—
—
Conoci^das las dos
"de
lais
cifras
globaüíes
más importantes
—
de las rentas, veamos
de AJduana y
la
la
el
detalle
de papel se-
llado y patentes.
La
renta de imipoTtación
pesos,
distriburdos
en
Enero
la
,y
de exiportación produjo
1.430,339
forma que subsigue:
f
Febrero
66,631
Julio
77,786
Agosto
126,652
.
127,446
Marzo
155,596
Septiembre
143,793
Abril
105,599
Octubre
150,077
Mayo
134,508
Noviembre
106,527
Junio
140,444
Diciembre
101,277
.
El repunte de septiembre y ofetubre concidía con la afluencia de el puerto de Montevideo por efecto de las agitaciones
tarcos en políticas
de que era teatro
la plaza
de Buenos Aires en esos mo-
mentos.
En una
liquidación correspondiente a los primeros siete meses
montaba a 807,219 pesos, la importación figuraba «on 554,000, la exiportación con 66,000, ei deredho municipal con 134,000 [y con cifras de menor cuantía otros rubros. del
año, que
Las patentes de
giro, papel selllado, alcabala, patente de cabo-
taje y otros impuestos
más pequeños redituaron en 1852
tidad de 215,000 pesos,
correspondiendo 164,000
de la Capital y 51,000
al
En ban
los
de giro por 102,000, por 16,000.
las patentes
Muy
la
can-
Departamento
resto del país.
164,000 pesos del Departamento de
y la alcaibala
al
el patpel
la
Capital
figura-
sellado por 34,000
son los datos de 185 3, año de derrumbe de y de agitaciones políticas que ciaban peco ambiente a las publicaiciones estadísticas.
las
inicoimplletos
autoridades
constitucionales
Sólo conocemos estas cifras parciales de
ilos
ingresos de Aduana:
HISTORIA DEL rSUGUAY
142
Febrero
103,747
$
Marzo
130,274
Abril
105,796
Mayo
109,762
Septiembre
153,000
a'e;lación a las de 185 2. Pero hay que que el deretího Mamaido municipal quedó suprimido en 1S53 y que no toído -debe cargarse en. consecuencia a la disminuc'ón de los consumos. El monto de los impuestos recaudados en 1852 ($ 1.750,000) corresponide a los niveles allicanzaidois durante el gobierno de Ori-
Denunician Tetroceso con
advertir
be,
en que las rentas oscilaron de 1.400,000 a 1.600,000, según
los
datos que hemos reiproducido en
el
Tomo
II.
Pero reflejan
baja «norme con relación a los años 1840 y 1842, del gobierno de Rivera, en que el producto rentístico osciló de 3.029,000 a ¡Efecto de la Guerra Grande! medidas encaminadas a facilitar' el contralor admi-
3.500,000 pesos.
Entre
las
nistrativo y parlamentario de este perríodo, se destacan el decreto de junio de 1853 obligando a las oficinas recaudadoras a verter
sus íondos en la Tesorería General, y la ley de julio del mismo año que prescribía que cuando la Coimisión de Cuentas del Cuerno terminare su tarea dentro del período ordinal-O' Legislativo i:o, la Comisión Permanente la llevaría hasta su fin.
el Gobiei-no
Signe
Hemos hecho t:oinado
por
el
endeudándose cada vez más.
referencia
al
préstamo de 300,000 pesos
ges-«
gobierno de Giró desde los primeros días de
^>u
administración.
Fracasada
la
negociación con los acreedores de
la
Aduana, se
Gobierno con un grupo de capitalistas que encabezaba don Carlos Navia. Obligábanse los capitalistas a anticipar entendió
el
los
300,000 pesos a dos, tres, cuatro, cinco y seis meses de pla-
zo,
bajo forma de vales que serían descontados en plaza, o por
'os
mismos prestaimistas
fecto
de reembolso de
crédito
ror
la
contra
el
si
las
así lo resollviera
sumas
.prestadas,
el
Gobierno.
los
Gobierno que tuviese Navia serían
Aduana en pago de derechos. Tal era
lo
En
de-
documentos de recibidoa
que establecía
el
contrato. Pero luego de entregados 78,000 pesios, surgieron desinteligencias que condujeron a la rescisión del préstamo.
143
GOBIEBNO DE GIBÓ
La Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados practicó mediados de año el examen documentado de esa operación parcial, resultando de su estudio que el erario público había paa
letras y comisiones
gado por concepto de descuentos y primas de 7,800 pesos, o sea justamente
el
10
de
'/<.
la
—
cantidad recibida.
—
agregaba la Comisión Era eso, sin embargo lo más económico a que podía aspirar el Gobierno dentro de las circunstancias, y entonces lo que convenía era aprobar lo hecho y derogar lu ley acordada para mayor cantidad. Desipués de esa primera operación, realizó varias otras el Gobierno, llegando a estabilizarse el recurso de salir de los apuros •
de cada mes mediante siguiente. Véase el
negociación de los ingresos del mea
la
monto de
los
más importantes:
Junio
$
79,000
Julio
65,000
Agosto Septiembre Octubre
60,000
120,000
Noviembre
250,000
Diciembre
120,000
73,000 '
% 7(67,000
Las
circunstancias
financieras
debían
empeorarse,
y
emt
se
comienzos de 1853, bajo la doble presión de oposición colorada que ya había puesto la proa al gobierno de
peoraron desde la
los
G'ró con ánimo de echarlo abajo, y de los propios elementos
si-
que trataban de provocar un cambio de ministerio que llevara a la administración hombres de más empuje y do tuacionistas
más
empresa que los que rodeaban al gobernante. Poder Ejecutivo pidió en marzo autorización para negociar un erqipréstito de 60 0,000 pesos con destino al pago de los sueldos civiles y militares atrasados y de otros compromisos. Lag iiecesidades creoían con tal rapidez, que fresca todavía la tinta de ese proyecto y antes de que la Asamblea hubiera tenido tiemT espíritu de
lEl
po
'de
sancionarlo, tenía que pedir el ministerio que
el
fuera elevaklo a un milllón.
"Como la
el estado de apuros en que se halla el Tesoro Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados
restiltado
de
la
marcha
generail
que
el
ministerio
crédito
— —
ha
,
decía es
el
seguido
HISTORIA DEL URUGUAY
144
desde su advenimiento al poder", parecería llegada la hora de definir posiciones aplazando el proyecto; pero se ha optado por 3^ despacho "a presencia d-e la necesidad premiosa de atender a los pagos atrasados que en su mayor parte son el alimento de Estado".
los servidores del
La Asamblea votó el millón pedido con la garantía de un derecho adicional de Aduana, bajo la expresa condición de que el
%
interés no excedería del 24 1
anual y que
operación se rea^
la
izaría a la par.
Con
la nueva operación debían cubrirse, según Hacienda en la Cámara de Diputados, 500,000 Ministro de
producto de
el
dijo el
pesos de deuda exigible, y otros 500,000 por varios atrasos, enque figuraba un préstamo de 144,000 pesos de don Ireneo
tre los
Evangelista de Souza, barón de Mauá, al gobierno de fensa, para compra de material de guerra.
la
De-
Lo difí'Cil era, sin embargo', encontrar quién se arriesgara a desembolsar dinero en una situación tan apurada y tan llena de incertidumbres.
Había de
S
anticipado
Ministro
el
que
propuestas
existían
hasta
y 10 millones procedentes de plazas extranjeras, y que el
mismo comercio de Montevideo estaba en tren de facilitar sumas al 1 y % % de interés mensual, que era el más
tes
rable que regía para las firmas de prestigio. Pero
revolucionario
del
18
de julio
sorprendió
en la tarea de encontrar capitalistas que
el
movimiento
Gobierno
al
fuer-
favo-
estuvieran
todavía
dispuestos
a entregar su dinero al Estado. Efl
miniaterio
nudó
con bríos
acordadas
surgikio la
go'bierno
a]
dfe
tarea
de
ese movimiento revolucionario readurante las pocas semanas de vida Giró.
Don Manuel
Herrera y Obes
que desempeñaba la cartera de Hacienda, convocó a los más importantes miembros del comercio de Montevideo para pedirles su concurso sobre las siguientes 'bases:
Los prestamistas entregarían 322,000 pesos en vales al por3 y 4 meses de plazo; las sumas prestadas no devengarían interés; el Gobierne daría órdenes de pago a tador pagaideros a
cargo de
la
plazos de
3
Colecturía por
y
4
el
importe de los vales, a los mismos
meses, que serian aceptadas en pago de dere-
ohoQ de Aduana; Jas rentas de Aduana, papel sellado y mercado quedarían hipotecadas en garantía de la oiperación.
Pero
la
suscripción
pesos y entonces
el
del
comercio apenas
Gobierno resolvió dirigir
alcanzó a la
vista
al
150,000 Brasil,
GOBIERNO DE
en
esperanza de
la
Asamblea. Un Plata»
de
gestiones
rial
garantizara
nueva a
por
la
del
que
so
a
que
tendientes
creada a raíz de
aseguraba
que ha-
Gobierno Impe-
el
empréstito, sin perjuicio de la
mensual de
subsidio
autorizado
como «El Comercio
situación
decir
realización del
la
del
millón
el
informado
llegó
julio,
diplomáticas
bía
reanudación
allí
vinculado a la
tan
y
revolución
la
levantar
diario tan bien
14Ó
(Hiló
patacones
60,000
del
tra-
tado de 1851 que también estaba en trámite.
El
en los pagos.
íitraso
Por
enero
decreto de
que se restableciese suspendido
militares
exenciones
vez
las
las
concesiones
de
mandó
1852
toda
impuestos,
alojamiento
sueldos
los
suministros
los
que hasta
con
de
para
las
operaciones
de
crédito
no era
y la
víveres
y
habían
entonces
y sus familia?.
Los pagos debían hacerse por quincenas anticipadas. Pero con rentas tan exiguas como las que había, biente
civiles
Defensa, suprimiendo a
la
de los empleados
necesidades
de Suárez
gobierno
el
de
regular
servicio
durante
de
de
atendidas las
sido
el
y sin am-
que
posible
el
decreto tuviera cumplimiento.
Los zar
sueldos
se
fueron,
primer año de
el
«Nos
encontramos
nistro de la Guerra
bierno
Hoy
doctor
estamos meses;
tres
si
da
nos
pagar el
el
atrasando,
todo
sobre
lista
mundo
civil
finali-
escribía
—
noviembre de 1852 y van corriendo miseria, y
tocar al Gobierno del
algunos
por
Mi-
el
y militar
desespera de
recurso
subsidio
al
Flores al Ministro de Go-
en
Castellanos la
—
peor de recursos
Venancio
esto
como usted debe comprenderlo. Yo creo
como único
sable y
cada día coronel
Florentino sin
todo
trascendencia,
pues,
administración Giró.
la
meses
para
Brasil, salir
de
es
indispen-
de
ver
a
este
estado».
«A
los
en la
empleados públicos agregaba
meses»,
el
se
Ministro de
les
debe
sus sueldos
Hacienda
Cámara
a
de cuatro
mediados de 1853 después expresaba
de Diputados. Pocas semanas Juan C. Gómez en esa misma Cámara que el atraso había aumentado a cinco meses. La Cámara de Diputados, tomando una hermosa iniciativa, votó un proyecto de ley por el que se suspendía el abono de las el
doctor
a
dietas,
la
espera de
la
normalización
Senado no siguió su impulso y 10
-IV
el
de los
pagos;
proyecto quedó rechazado.
pero
el
HISTORIA DEL URUGUAY
146
Eu
julio,
gobierno
liempo de
al
de
estallar
habían
Giró,
motín
el
subido
a
seis
contra
militar
ei
presupuestos atiM-
los
sados.
Los
que veían
militaren,
que indefectiblemente
gestionar
resolvieron
tes,
En una
montaña de
crecer la
sueldos
todos los
irían
sanción
la
deuda, a
la
de leyes
la
pendien-
atrasos
y
de sus
tutelares
Cuerpo Legislativo encabezada por los generales Juan A. Lavalleja, Enrique Martínez, Antonio Díaz, César Díaz, José A. Costa y Andrés Gómez, pedíin intereses.
representación
declarase «que los
que se
venientes de servicios a sobre
vilegio
todas
en su
reconociera
de Diputados,
sólo
obra
la
"ozabaii
La
contra».
Comisión
despachar ese asunto que
vez
de la deuda
clasificación
en la
junio de 1853,
de
Militar
pública.
pri-
y
erario nacional
el
la
Cámara
la
justicia de la
oportunidad de de-
Asamblea
la
sueldos pro-
prelación
reconoció
de que la
advertencia
una
llegaría
de
que
pasivas
cuentas
mediados de
sentado a
originarios por
créditos patria,
la
las
pero con la
prelación, clararlo
de
al
al
Y
acometiera
la
informe pre-
ese
de
víspera
clau-
la
sura de las sesiones ordinarias, dio lugar a que los generales peticionantes
volvieran
gozan
militares
de
«para implorar
presentarse,
a
en
paladina y
declaración
la
prelación
la
—
—
decían
día de que en efecto los haberes
el
hemos
que
privilegio
y
invo-
cado».
Una
de ultimátum,
especie
tar
El
de
como
empleados
esperación de los
eu
que denunciaba
se ve,
víspera del
la
la
movimiento
desmili-
julio.
déficit.
Véase cómo describía zas
nacionales al
lativo en febrero de «¡Las
rentas
fin
a
la
República; les,
ley
el
celo
el
Cuerpo Legis-
de
las
el
diversos
del
Presupuesto
derechos con
el
necesidades supervi-
gastos de pacificación de la a
la
lista
militar
de
aumento de plazas en
otras en las
de los departamentos;
para
los
sucesiva
de viudas;
cálculo
el
pero las
comercio;
al
de Presupuesto;
guardo; la creación de caciones
excedido
que se hizo de
incorporación
de inválidos y
policías
han
públicas
la
estado de las finan-
1853:
de dar facilidades
nientes
el
ordinarias del
sesiones
las
supresión
a pesar de la
Presidente Giró
el
abrir
oficiael
oficinas de recaudación
Res-
y de
armamento de algunas embarestablecimiento de una el
costas;
147
GOBIEBNO DE GIBÓ
aduana de depósito en
Colon^ia,
la
para
indispensables
traordinarios
y otros gastos pendientes exmejor servicio del Estado,
el
han ocasionado un déficit mensual en Tesorería que el Gobierno ha llenado por medio de empréstitos sucesivos, calculando dentro de la cantidad para que estaba autorizado". Dos meses más tailde el Ministro 'de Hacienda declaraba ante Ja
de
Cámara de Diputados, con ocasión un millón
da
que
pesos,
el
del proyecto de empréstito
déficit
montaba
a
1.768,000,
wicluíido el lya existente en agosto de 1852 por 439,000. La prensa de la época señalaba especialmente entre los factores del desequilibrio la afectación del 25 % de la renta adua-
subsi'dio acordado por el Tesoro franDefensa y la abolición del impuesto municipal. Dentro del presupuesto de 18 meses destinado a regir desde junio de 1852 hasta diciembre de 1853, representaba el primero la pérdida de 450,000 pesos y el segundo de 270,000, c sea un promedio de 40,000 pesos mensuales, cuya disponibilidad habría permitida ayudar fuertemente a la i-egularizac'rní ce
nera
cés
reembolso
al
gobierno de
al
deil
la
los pagos.
—
escribía Juan C. Gómez ai adeudan más de (iOü.OOO pesos: se 17,000 por febrero. 220,000 por marzo y abril, y 369,000 por mayo, junio y jtilio. "Persistir por más tiempo deo'a "El Comeicio del Plata" pu el estado actual, que es un,i bancarrota menos el nombre, drjar ciue se acumulan impagrg los sueldo.-, da los servidores públicos, que no se vea una luz que indique que los acreedores del Estado pueden conlar con alguna cosa de lo
concepto de sueldos
Sólo por
finalizar
mes de junio
el
—
—
—
aue se les debe, y por fin noi mirar en la situación violenta que nace de ahí sino una situación normal, que no exige nada r^e parte del Go'bierno, aberra :'ón deplorable es de veras una y peligrosa".
Empieza
la
liqíiiiílación
de
la
deuda pública.
Uno ide loa trata^dos ide 1851, el de préstamos, ^iniponia a3 Uruguay la obligación de organizar de inmediato una Junta de Crédito
Público
la 'deulda,
encargada
de
la
liquidación
y
y de convertir dentro del primer semestre de 18 52 todo l:CjUi(dado
del 6
%
de
clasificación
en la que tenidría entrada un delegaklo del Imperio;
y clasificado en de interés ,al año.
títiutlos
de deuda consolidada
eil
monto
idel
3
y
HISTORIA DEL URUGUAY
14b
Por efecto del
proceso de
pi'opio
Recién
cláusulas.
esas
reconstrucción
la
hubo que aplazar
iniciado a raíz de la paz,
en
julio
1852
ile
nacional
cumplimiento de quedó instalada la el
Junta de Crédito Público, actuanfdo én noim'bre del Im'perio don Manuel Viera Braga primeramente y luego el señor Tolenlino, y en nombre del Gobierno don Cristóbal Salvañach, don Vicente Vázquez y don Alejandro Chucarro. Mucho había trabajado la prensa, sin embargo, ejecución
rápida
la
movilizar
enterrar
de
tica
capital
el
el
indicando
tratado,
del
la
favor
de
conveniencia
de
a
muerto de la deuda y la necesidad patriópasado de luchas partidistas de que esta
deuda emanaba.
Empezó
Junta de Crédito por darse un reglamento,
la
diflposición
decía
sustancian
cuya
así:
"La Junta de Crédito Público llamará por edictos publicados en
los diarios
de esta
bierno,
iciuldad
a
todos los acreedores del Estado
documentadas y reconocidas por el Goreclamaciones que tengan despacho de éste, para que
deudas
cuyas
o
estén
y clasificadas por la misma Junta, señalando término de cuatro meses, contados desde el día 1." de septiembre, (para íque le sean ipresen.ta>das". Sólo concurrieron tres reclamantes el día de la apertura del
£ean
liquidadas
eü
registro: Tió
de ellos
dos
volrvieron
estaban en forma, y
por
solo, asiento
48
el
a
registro
llevarse se
pesos pertenecientes a una
¡Tal fué el moide'sto comienzo de la
de deuda con que debía cerrarse Ketícias
de
la
Precisando
mos
su
el
papeles,
porque
estrenó entonces con un
pobre mujer.
montaña de 100
registro
instituido
miltlones
por exi-
dií)lomacia brasileña! el
alcance de la cláusula del Reglamento que he-
un decreto gubernativo que la Junta sólo admitiría los documentos o títulos de crédito contra el Estado que habieran seguido su tramitación en forma y esrepro(ducido, ipres'cribió
tuvieran
reconocidos
por las autoridades
administrativas o ju-
que no exhibieran documenlos o títulos aaí reconocidos o que sólo tuvieran a su favor simples informaciones, deberían aguardar la autorización del Cueripo Legislativo, "no considerándose el Gobierno autorizado para su reconocimiento". diciales
correspondientes.
Aquellos
COliltUNO
Los perjuicios df
{•uon-a.
fuera
Quedaban, pues,
forma por
f>!i
todos
Público
Crédito
149
GIRÓ
1)K
guerra
de
perjuicioo
por sentencia judicial. Pero la Asamblea sancionó a meuiados de 1853
umpliaba
notablemente
•'Sólo se
de
bienes
o
autoridades
por
una ley que
marcos.
los
—
efectos
tículos,
defecto
reconoce como deuda nacional por razón de perjuicios decía esa ley- el importe de los animales, ar-
guerra
la
su
en
o
autoridades a'dministrativas
las
la Junta de no reconocidos
de
r.u-ibuciones
las
de
los
tomados
públicas
o
inutilizados
militares
o
a
particulares,
depondientes
civiles
de
dentro y fuera de cualquiera de ¡os Montevideo han regido el país hasta el 8 de octubre de 1851". La justificación se haría ante los Alcaldes Ordinarios de todo un agenel país. El Gobierno designaría en cada departamento
gobiernos que
respectivos
de fiscal .con
cuail
en
último caso.
el
se sustanciarían
por
interpondrían
se
1
el
escrito
o
ílas
causas. .Los
verbalmente,
Una vez concluidas
las
reclamos
levantándose
acta
informaciones, serían
al Poder Ejecutivo para que éste dicdictamen del ministerio fiscal. En caso resolución, el Poder Ejecutivo mandaría li-
emitidos los expedientes
tara
resolución
previo
de ser favorable la quidar, documentar e inscribir ineterlo a la revisión
quedaría libre
reclamante
presentarse
btrian
desde
al
el
el
legislativa".
dentro
nombramiento de
la
del los
crédito,
En
"sin
perjuicio
de so-
caso de ser desfavorable,
acción judicial. Los reclamos de-
de seis meses computados agentes fiscales en los departa-
plazo
mentos.
A un
verdadero
tembladeral
empujaba
así
el
legislador
en
deseo patriótico de echar una palada de tierra sobre los agravios de la larga y asoladora guerra que acababa de terminar. el
—
decía en 1857 el docla tierra han consagrado el principio de que el Juan Carlos Gómez Estado no debe indemnización por perjuicio de los hechos de las guerras civiles, siendo eLlas calamidades que pesan sobre todo el país, de que sufren todos sus habitantes y con cuyas consecuencias todos deben cargar en la parte que les haya cabido,
"Casi todos los pueblos de
tor
—
ccmo las inunidaciones, los terremotos, los imcentdios, y otras grandes desgracias de las sociedades".
las
epidemias
HISTORIA DEL VRUGÜAY
150
Proyectos de consolidación de la deuda.
funcionamiento
Quedaban ya abiertas y en pleno grandes canillas de
deuda pública:
la
dos
las
de los créditos recono-
la
por las autoridades administrativas o judiciales y la de de guerra a base de informaciones sumarias en
cidos los
perjuicios
los
departamentos y de resoluciones ministeriales más sumarias
todavía.
Una
ley
1852
sancionada en
autoriza^ba
al
Poder
Ejecutiva
para iniciar con los acreedores, previa liquidación y clasificación de la deuda general, los arreglos convenientes, y también para preparar y acordar las operaciones de crédito necesarias, todo ello con cargo de dar cuenta instruida a la Asamblea y proceder en definitiva conforme a
A
lo
que ésta resolviese.
hubo una numerosa reunión de legisla' dores y hombres de negocios en el Ministerio de Hacienda para .cambiar ideas acerca de la forma en que debería efectuarse el principios de 1853
arreglo y pago de
deuda. Varios proyectos surgieron de esa
la
i?iiciativa.
Uno de liiTfio
.íitos
ellos, suscripto
por don Francisco Magariños. don Ata-
Aguirre y don José María Muñoz, establecía qur, los créprovenientes de depósitos, los pactados con garantía hipo-
tecaria de las rentas y los consolidados serían convertidos en
tulos de deuda de
6
%
de interés;
los
tí-
procedentes de suminis-
tros, contratos y préstamois sin garantía hipotecaria, serían convertidos en títulos de 3 9<- de interés; y todos los demá? en tí-
tulos de deuda sin interés alguno. Para se crearía
un adicional
pesos con
la
el
pago de
los intereses
importación y para e' pago del capital se negociaría un empréstito de 8 millones di del
garantía de
la
4
9f
sobre
la
contribución directa y de otras ren-
tas.
Otro de don Pablo Duplessis, limitábase a
fondo amorttizante a expensas de ^aP.
la
la
un
creación de
contribución directa y diver-
rentas.
Un
tercer proyecto de
tratación y.aciones
don José Zubillaga, autorizaba
de un empréstito de quincenales
de
2
100,000
millones destinados a pesos
cada
una,
al
la
con-
amorti-
precio
de
plaza, lo cual permitiría en un año rescatar 12 millones. El préstito
Sfc
empagaría en diez años mediante una entrega mensual
ce 20,000 pesos de rentas generales. El autor calculaba que
la
151
G031EKX0 DE GIKÓ
liquidación de a planear
la
la
deuda llegaría a 30 millones, pero
más de
extinción de algo
la
se
limitaba de esa
tercera parte
suma. Otro del coronel Lorenzo Batlle, proiponía la contratación de un empréstito para amortizar, al precio de plaza, la totalidad de
deuda.
la
La Junta de Crédito Público presentó un nuevo proyecto que dividía la deuda en tres categorías: la i." constituida por los créditos hipotecarios y los títulos de reforma militar; cr(í|dit03
los
no hipotecarios;
y
la
3."
por las
2.-'
la
demás
por
ideu'das.
Para el pago de los capitales de la primera categoría, se emitiría una deuda consolidada de 6 H de interés y 2 ^/i de amortización. Para los de la segunda categoría, se emitiría deuda de 3
%
de interés y
títulos de
1
'//
1
'A
de amortización.
de interés y
"^j
9?
Y para
los de la
última,
de amortización. La consolida-
ción recaería exclusivamente a favor de los capitales originarios,
debiéndose recabar de los acreedores la renuncia de "en vista de la carencia de recursos".
La Junta de Crédito Público partía de
la
los intereses
base de que
la
deuda
reconocida no excedería de 40 millones de pesos, y suministraba
un dato revelador
del
estaban registrando:
se
cruel las
desprestigio
de Jos créditos que sueldos de emplea-
liquidaciones de
vendían con la enorme pérdida de 99 %. o sea al precio de % %. Agregaba que la mayoría de los documentos registrados no estaban ya en manos de sus dueños primitivos, sino que habían sido negociados a un promedio que podía fijarse en la décima parte de su valor nominal. Sobre la base de estas diversas fórmulas y muy especialmente de la última, formuló el Gobierno un último proyecto que fué sometido al Cuerpo Legislativo en mayo de 1853. Dividía la deuda en cinco categorías: capital originario ínte-
dos y
civiles y militares se
V-i
gro de los contratos hipotecarios y de la reforma mil,itar; capioriginario de los empréstitos y contratos no hipotecarios con
tal
rebaja del 40 ojo; capital originario de alquileres con rebaja del 60 ojo; capital originario de las demás deudas con rebaja del 85 •ojo; capitales rebajados e intereses corridos hasta diciembre de 1852.
Las cuatro primeras se pagarían con títulos de deuda consode 6 ojo de interés y 1 ojo de amortización. La quinta
lidada <'on
títulos
de deuda flotante,
se efectuaría por •efectiva
el
sin
intereses.
La
amortización
precio de plaza y sólo empezaría a hacerse
pasados cuatro años.
HISTORIA DEL UKUGUAT
102
el mes de julio, último de las sesiones ordinarias, sin Asamblea abordara el examen de ese proyecto, y entonlanzó la idea de convocar a sesiones extraordinarias que
Llegó
que
la
ces se
dedicarían
se
Pero
la
exclusivamente
a
caso, decía
de
la
deuda.
"La Constitución":
Por ahora tenemos bastante con Ejecutivo a celebrar
der
consol,idación
la
idea no encontró ambiente y dando las razones del fra-
que establece
la
ley
la
con
arreglos
los
que autoriza al Poacreedores y la ley
Caja de Amortización. Antes de consolidar, es
preciso que 'quede terminado y cerrado el expediente de la deu-
Constitución atribuye a la Asamblea la deuda nac^ional y consolidarla. En un año que lleva de funcionamiento apenas ha realizado la Junta de Crédito Público la mitad de su tarea. ¿Cómo hablar entonces de consolidación? Es cierto que el Tratado de Préstamos con el Brasil impuso la obligación de consolidar durante el prnier semestre de 1S52. Pero al redactarse el Tratado se suponía que la liquidación y clasificación de los créditos quedarían terminadas en ese plazo y no en el otro mucho mayor que va resultando. El artículo 17 de
da.
la
facu'ltad de contraer la
T'iia
propuesta eui'opea ligada con la colonización.
Otro proyecto más importante presentó don Fernando ]\Ienck,
comercio de
del
Montevideo,
a
nombre de varios capitalistas deuda consolidada de 40 mi-
franceses. Partía de la base de una llones y para rescatar esa
15
deuda a
tipos
que podrían oscilar del
40 por ciento, ofrecía diez millones de pesos efectivos. El
al
Estado abonaría
el
por espacio
d.icat3
interés del >áe
6
diez años
o|o al
año y entregaría
al
sin-
500,000 cuadras de tierra cul-
ti\rables para ser coilonizialdais con 10,000 familias de 5 inidividuo» cada una, término medio. A los 5 años la mitad de las tierras se-
rían
adjúdica'das
sindicato
el
en propiedad a
devolvería
al
Estado
las la
y a los 10 años mitad valorizada por
familias,
otra
trabajo de los colonos.
el
proyecto fué acepttaido en principio y el Gobierno anunpropósito de entrar en negociaciones previa autorización legislativa. Pero ya el ambiente político estaba muy agitado y Es.te
ció
el
las autoridades constitucionales, arrastradas a la pendiente del derrumbe, no tuvieron ni t^iempo ni oportunidad de llevar más
adelante las cosas.
153
GOBIERNO DE GIRO
Se establece una raja de aiiiortizarión
Una
1852, debida
de
ley
a
deuda.
iniciativa
la
del
doctor
Eduardo
Acevedo, afectó todas las tierras y propiedades públicas a la amortización de la deuda; autorizó al Poder Ejecutivo a emprender de inmediato la mensura general del territorio, con exade la titulación privada; y prohibió desde ese momento admitir denuncias y realizar enajenacion'es de las pertenencias del
men
EJstado
Apoyando esa
decía
iniciativa
en su informe
Hacienda del Senado: "Después que la Nación ha visto enajenar
Comisión de
la
los cuarteles
de
la
todos los edificios públicos y hasta las plazas de la Capide temer es que la codicia por una parte y la indolencia por
ti.Oipa,
tal,
vuelvan a combinar para desapropiar aJ Estado de las que aun tiene en su vasta campaña. Es incalculable la riqueza que todavía poseemos en tierras de pastoreo; pero no otra
se
tierras
por los cuidados de las administraciones anteriores sino por su propio abandono en recibir y titular agrimensores de niimero a cualquier extranjero que se ha presentado con tal solicitud.
¿Qué podría importarles a éstos que al recibir el área de un campo que iba a vender el fisco se escribiesen cuatro leguas en vez de ocho, si su mensura no habría de /rectificarse desde que no hubieran s^do perjudicados? Y así es que heun agrimensor que constaba de 60 leguas un campo cercado por límites naturales, cuando tenía más de
ios colindantes
mos
visto asegurar a
400".
Otra
ley
de
obra
1853.
también
del
doctor
Acevedo,
creó
Caja de Aimortización y Rescate, sin perjuicio de las demás peraciones que pudieran hacerse en adelante. La Caja traba-
ui.a (
jaría con
ayuda
del
5
de las rentas generales y
'"á
el
producto
de las tierras públicas, y sería administrada por una Comisión compuesta de un senador, dos diputados y un representante de los acreedores.
sualmente,
bajo
El rescate
forma
más ventajosas para Explicando ce
las
el
el
de
de
la
deuda
efectuaría
se
cerradas
men-
aceptándose
las
Estado.
propósito
publicaciones
de
propuestas
la
que perseguía, Junta
de
dijo
Crédito
su
Público
autor
que
resultaba
que la liquidación de la deuda no quedaría pronta antes de algunos meses y que era entretanto necesario que la Asamblea biiciera algo en obsequio de los numerosos acreedores que estaban postergados en sus pagos.
HISTOKIA DEL URUGUAY
154
Complementando
programa
el
Caja de Amortización, abordó
práctico
que
a
Asamblea
respondía
la
forma de pago de varios créditos de importancia, entre ellos los que gestionaban los iseñores Pereda, GounouiLhou, Costa, Murguiondo,
Mientras a
la
razón
progreso en
y
y
sí
la
pesos mensuales, se aplicaría a su rago
creciendo
arreglo
el
como representantes de otros acreedosuma de t?'es y medio de millones de renta de Aduana no excediera de 150,000
Agell y Maines, por res hipotecarios, por pesos.
la
de 1/2
% más
el
1
cada
por
y la cuota iría
9Í-
25,000
pesos
de
renta.
la
La Caja de Amortización empezó a funcionar en la últimas semanas del gobierno de Giró y q.iedó envuelta en el derrumbe de ese gobierno.
Tesoro especial para
•
el servicio
de la deuda.
Poder Ejecutivo presentó en esa misma oportunidad un encaminado a asegurar el servicio de la deuda sobrs la
El
plan
base de los siguientes recursos:
Un impuesto tuadas en
de
%
6
sobre
los
alquileres
de
las
fincas
si-
ciudad de Montevideo, que se recaudaría durante
la
'os años 1S53 y 1854; una contri-biición directa &obre las proPiedades inmuebles de toda la República, que empezaría a recau-
darse desde
el
primer año,
ci
años
año 1855 en adelante con la tasa de 4 por mil mil el segundo y 8 por mil en los 6 por
un derecho adicional de Aüuana del 4 % un canon sobre el capital de los montes
subsiguientes:
sobre
importación;
la
que seria del 6 por mil del valor de tasación de los montes en el primer año y 8 por mil después. Desde el año •1855 en adelante los compradores de tierras públicas pagarían públicos
precio
el
exclusivamente en
y recursos se •
depositarían
de deuda. Todas una caja provista de
títtilos
en
rentas
las
tres
llaves
Que estarían en manos de un diputado y dos senadores. La Asamblea no llegó a ocuparse de este plan. Pero en cambio
incorporó a
pesos con
la
destino
ley al
de Presiupuesto una partida de
servicio
de
Es interesante agregar que al de la deuda, uno
:solidación
Noticioso -bre
la
Universal",
base
habló
la
600,000
deuda.
el estudio de la conórganos de la prensa, "El de implantar el papel moneda so-
iniciarse
los
de igarantías ihipotecarias
suficientes.
Felizmente
GOBIEBNO DE GIRÓ
la
mucha polvareda
idea levantó
-j
]
55
quedó abandonada. El país
continuaba salvándose así del emnapelamiento en lo más recio de sus crisis, gracias a las resistencias de un comercio sano y sólido acostumbrado a cumplir honradamente sus compromisos y p.or lo mismo a comprar y vender en metálico.
El monto de
A
la
deuda.
mediados de 1852,
al pedir a la
Asamblea autorización para
entrar en arreglos con los acreedores, calculaba asi
de Giró
el
monto de
el
gobierno
deuda pública:
la
Deudas contraídas con afectación de rentas hasta octubre
de
1851
Deudas contraídas en
5.632,80-9 la
misma forma después de 468,481
octubre Cálculo de
deuda pendiente en enero de 1852.
la
.
18.972,934
25.074,224
En el primero de esos rubros figuraba ©1 subsidio del Tesoro francés al gobierno de la Defensa por cerca de un millón y medio de pesos y otras operaciones realizadas por el mismo gobierno para
Las
el
levantamiento de fondos.
rentas
públicas de 1853 habían sido calculadas en 1.613,800 pesos, y basta poner frente a frente ambas cifras, la de la deuda y la de los recursos, para palpar lo angustioso de la
embargo que cuando esos cuadras se formulaban, todavía no había empezado a funcionar la Junta de
situación. Adviértase sin
Crédito Público y que, en consecuencia, el cálculo de la deuda pendiente carecía absolutamente de base. A mediados de 1853 el monto ya liquidado y clasificado por
Junta de Crédito Público llegaba a 26 millones. íruelanio todavía montañas de expedientes por liquidar y clasificar! ia
A'alor de los
documentos de
crétlito.
Señalando los efectos de una saludable reacción en el nivel del crédito público, obra del esfuerzo en favor del arreglo de la deuda, decía 'E! Comercio del Plata" en marzo de 1853:
'
HISTORIA DEL URUGUAY
lótí
"Documentos que hasta hace poco no
compraban sino
se
cuarto por ciento y a un octavo por ciento, tienen hoy
% y aún del 6 Vf". La reacción era grande,
un
a
precio
el
del 5
por ciento. Pero
sin
duda alguna: de un octavo
¡cuánto trayecto
malizar y prestigiar
al
seis
para no]-
crédito del país!
el
Ijegislación tributaria.
recorrer todavía
a
—La
ley de
Aduana.
Eu 1853 fué sancionada una ley de Aduana derogatoria de la Que venía rigiendo desde 1837. Ein materia de importación queda^ban exonerados de impueá1o las máquinas, el carbón de piedra, las cascaras para curtir, la
sal,
el
ganado en
general 15
%
el
20
'^/c,
los
pie,
otros artículos de la
misma
frutes similares de los índole.
del país y Se establecía como derecho
porcentaje se
y ese
ejemplo,
por
bajaba,
a favor de los tejidos de hilo o de seda y al 6
%
del hierro sin labrar, o se alzaba al 25
para
ba, el café y los comestibles en general, al
ropa hecha,
bles, la
tanas, y al
35
''/o
el
al
a favor
el
azúcar, la yer-
Te
para los mue-
jabón, los sombreros y las puertas y ven-
para las harinas, los fideos,
teca, los cigarros, las velas de sebo,
cerveza.
30
%
Deberían liquidarse
precios corrientes al por
los
el
derechos sobre
mayor con
La exportación de frutos
el
del país
queso, la
aguardiente, 10
el
'/c
la
man-
vino y la base de los
el
de rebaja.
quedaba absolutamente exo-
nerada de derechos.
Y
en cuanto
trasbordo y
La misma
el
al tránsito,
eran declarados libres de derechos
el
reembarco.
las aduanas y receptorías de MonteSan Salvador, Carmelo, Mercedes, Higueritas, Paysandú, Salto, Santa Rosa, Constitución, Rosario, Ar-
ley habilitaba
video,
Colonia,
tigas,
Cebollatí,
se
Suriano,
Taicuarembó
autorizaba en Montevideo,
.y
CuaTeim. Pero el depósito sólo Maldonado, Colonia, Higueritas,
Paysandú, Salto, Santa Rosa y Constitución. Apenas promulgada la ley, el comercio de Montevideo se presentó al Gobierno reclamando contra el almacenaje. La ley de 1837 fijaha ese Siervi/cio en un oictavo (por ciento y la nueva ley un cuarto por ciento. El derecho quedaba, en consecuencia, duplicado en circunistantcias en que convenía atraer al puerto en
la
mayor corriente comercial
e'
Gobierno un decreto suspendiendo
posible.
Convencido de el
ello,
cobro del recargo.
dict6
If)?
GOBIEBNO DE GIBO
Por las mismas razones de conveniencia portuaria, la Cámara de Diputados rechazó a mediados de 1853 dos proyectos qua gravaban el trasbordo y el reembarco. En cambio fueron sancionadas dos leyes estimuladoras de la la de mayo de 18 52 que exoneraba de derechos a c-xportación :
los cueros caballares secos y sallados, y la de junio siguiente que reducía fuertemente el derecho sobre los cueros vacunos secos
o salados. Justiificando
Hacienda de la
la
de
esas
leyes
decía
Comisión
la
de
Cámara de Diputados que era necesario fomentar
extirpacum de
campos de
primera
la
la
la
inmensa cantidad de yeguas que inundaba
los
República.
la segunda, pidieron algunos diputados que el impuesto sobre los cueros vacunos fuera abolido en vez de rebadecía el doctor José María Muñoz jado. Nuestros derechos
Al
discutirse
—
—
son
rmájs altos
que
los argentinos, y a
causa de ello
los
cueros
dí;l
contrabando con rumbo al puerto de Buenos Aires. Otro diputado, don Salvador Tort, corroborando esa tesis invocó una inspección personal que acababa de realij;ar en Buenos Aires. Durante tres días de operaciones portualitoral
rias
oriental
salen
de
realizadas a su vista, había constatado que
de los cueros que salían
para
ultramar
eran
la
de
sexta parte
procedencia
oriental.
Otra forma de contrabando más grave preocupaba tle
Montevideo:
la
que
se
realizaba a
la
sombra
del
comercio reembarco
al
trasbordo de mercaderías extranjeras. Y para combatirlo propusieron los comerciantes, en una reunión celebrada en la Coo
un plan de contrallor que sinltetizaban así: Los buques que operan en los puertos del litoral deberán presentar sus guías en forma; las receptorías devolverán a la Aduana de Montevideo las guías originales cumplidas; la policía aduanera ejercerá una vigilancia especial en las operaciones de
lecturía General,
removido.
Sobre la base de ese plan dispuso el Gobierno en 18 52 que las autoridades portuarias del Uruguay sólo admitieran los buiques que llevaran las guías lacradas y selladas por la Aduana de Montevideo,
Oriental
PaLmira o Higueritas, o procedían de puertos argent,inos.
Colonia, si
por
el
Consullado
También fué restablecida la Receptoría General de Higueritas y se dirigió el Gobierno a la Asamblea en demanda de autorización para comprar y armar un buque destinado a la policía del río Uruguay.
HISTORIA ÜEL URUGUAY
158
La escasez de instalaciones dificultaba grandemente la aplicade algunas de las medidas adoptadas para dar facilidades
ción al
comercio y combatir
ceptorías fluviaües,
cuencia a permitir
el
donde el
contrabando, principalmente en las reel
Gobierno se veía obligado con
fre-
depósito particular por falta de almacenes
fiscales.
Se establece la Contribución directa.
La idea de establecer la contribución directa fué lanzada desde las columnas de "La Constitución" en 1852. Una vez generalizado e'. verdadero concepto del impuesto escribía el doctor Eduardo Acevedo la neces,idad de que todos contribuyan en proporción a sus facultades al sostén de las
—
—
cargas públicas nuestro
—
podrán realizarse reformas
importantes
en
sistema económico. Establecido el imipuesto capital, vendría la abolición de las aduanas que
viciosísiimo
directo sobre el
la más desigual de las contribuciones. La reforma supone la previa organización de las municipalidades, auxiliares poderosos para la repartición y recaudación del impuesto, y el levantamiento del censo de la población y de las propiedades. Tomadas estas medidas se principiaría con una cuota muy peque-
constituyen
ña disminuyendo proporcionalmente los derecihos de aduana, y por algunosi años hasta arribar gradualmemte a la abolición de las aduanas y a la organización de una contribución directa con recursos fijos para atender a todas nuestras necesidades. Por el momento podría destinarse su pro'íucto a la amortización de la deuda general. así se seguiría
La
ley
de Contribución
Directa
proyectada y
1853, establecía la cuota uniforme del 2 por
mü
sancionada on sobre todcs los
Los contribuiyentes deberían hacer la ante las Juntas Económico-Administrativas o Comisiones Auxiliares, y en caso Ü3 no hacerlo así o de disminuir notablemente el capital, practicaría el avali'io un Jurado compuesto del Juez de Paz y do dos vocinos sorteados de una lista de veinte formiada por los propios Juecr-s :le Paa al principio de cada año. Quedaban exentas del impuesto las propiedades de mil pesos abajo, y las urbanas o rurales improduccapitales de la Reipública.
declaración
de
siu's
capitailes
tivas.
Otra ley sancionada en ducto del nuevo impuesto el
déficit deJ
Presuipuíesto.
la al
misma oportunidad pago de
la
aplicó el
pro-
deuda, luego de cubierta
GOBIERNO
GIRÓ
I)K
Establec.ase una cuota moderada del igual
i)ara
todos los capitales,
de Hacienda de
de un vez a ser inmediatos".
—
C inviene
159
— —
decía !a Comisión
Cámara de Diputados ".le que principie habitual el sistema, más que por sus resultados la
agregaba
la
Comisión
tablecer un sistema de rentas que ponga
eventualidades que presenta
las
por mil absolutamente
2
como medio
el
dictaminar '.• al
—
'es-
erario al abrigo d?
que actualmente existe en
la
República".
La 18.54.
una
contribución
debía al
empezar a rpíaudiñ-'se desde año siguiente, y entonces con
adicional que autorizaba a los impuesto con títulos de deuda por última amortización mensual.
cláusula
cancelar
de
directa
Pero sólo fué aplicada
la
el
contribuyentes el
a
precio máxi''To
Pittentes de giro.
La
ley
de Patentes de Giro sancionada en 1852 establecía
categorías con cuotas que oscilaban
de
10
a
1')
100 pesos. La de
100 pesos era aplicable a los saladeros y panaderías y la de SO las casas de consignación y boticas al por mayor. La
pesos a í,ian
mayoría de
los
establecimientos pagaba
en
consoouencia,
cuotas extremadamente moderadas en armonía con las estrecheindustriales de la época. Las casas extranjeras estaban obligadas a pagar la patente inmediata superior o en su defecto el 25 por ciento de recargo,
ces
que tuvieran empleados dos jóvenes del país, tratándoscy uno tratándose del comercio minorista. Quedaban prohibidas las tiendas volantes o mercachifles.
salvo
del comercio may:rista,
Papel sellado.
La de Papel Sellado del mismo año establecía nueve
sellos,
de 20 centesimos aplicable a las obligaciones de menos no 20 pesos, hasta e\ de 9 pess aplirable- a las obligaciones de
clesde el
20,000 pesos arriba. Al Impuesto de papel sellado quedaban los
vales y
escapaban
sujetos
demás documentos otorgados entre
los
pagarés,
particulares, pero
los recibos por cancelación de contratos consumados de actos condluídos, otorgados por vía de resguardo simplemente, como los recibos de alquiceres y jornales.
ü
HISTORIA DEL imUGUAT
160
Kiiajenación de rentas.
PQder Ejecutivo fué auitoriaado en 1853 para vender la mitad de las rentas de Aduana, mercados, .corrajles y lotería, por uno o dos- años. Los rematadores intervendrían en la adminisEJl
tración y recaudación de las rentas y iprqpon'drían toldo
el
perso-
nal subalterno, el cuail sería amovible a voluntad del Poder Eje-
El
cutivo.
nombramiento
de jefe
ele
la
oficina
sería
privativo
del Gobierno.
Prestigiando
el
proyecto,
decíJa
la
Comisión de Hacienda de
Cámara de Diputados:
la
-Es
un pensamiento "digno de fer secundado por cuanto él a la buena administración de las rentas, que para exis-
conduce tir
necesitan
inteligente
y
activa
fiscalización!.
.
.
Encomendar
una parte de este trabajo y de ese deber al interés individual más apropiado de alcanzar todos los resultados es el medio í'petecibles, y de cierto que una vez reconocida esa conveniencia sería lástima no aplicarla a otras rentas del Estado..." Esa ley tenía su principal antecedente en la de 1834, obra de
la
administración
Rivera,
largamente
gobierno de Suárez durante todo
el
luego
aplicada
período de
cunstancia que fué invocada por los oradores de
la la
por
Defensa,
el
cir-
minoría co-
lorada para oponerse a la nueva enajenación. El gobierno de Giró
—
decían
-- despojó con ^u decreto de
marzo de 1852 a los compradores de la renta de Aduana y demás rentas enajenadas por el gobierno de Suárez, a título de que la recaudación de impuestos orrespondia al Presidente de la Repú'bl;^ca. Puesto que albora se reaicciona, lo que corresiponde tes reintegrar en el ejercicio de sus derechos a lo.s compradores despojados. Tal era la argumentación de los doctores •José María Muñoz y Juan Carlos Gómez. El Presidente Giró había dictado su decreto ante la necesidad de vivir e invocando que las /hipotecas constituidas por su antecesor reconocían un origen pura y exdlusivamente administrativo, es decir, sin ley que las autorizase. Eran razones que podían discutirse sin duda y que se discutieron con calor en la Aisamblea |de 1852, pero que no (podían invocarse contra la autorización que peldía Go])i'erno al único Poder ^capacitado ,eil
;para otorgarla.
GOBIKRNO DE GIRÓ
Abolicióu
(!«'
inii)u<'slos.
fueron
impuestos
Varios
Giró a despecho de
.cuota. Ste
y fn
cobraba
conc'eipto k\e
medio
de
facilitar
durante
abolidos
angustioso do
lo
En primer lugar, la Cámara de Diputados la
161
La Comisión de Hacienda de
alcabala. la
''/
4
Ca .Comisión
de'bía
transacciones
las
la
reforma mediante la rebaja de sO'bre el vallor de los bienes raíces
"inició
'61
administración
la
situación financiera.
la
cobrarse
el
2
combatir
de
y
Vr el
,
como
fraude.
el doctor Eduardo Acevedo, y llana. Pero en el Senado prevaleció la idea abolicionista, y cuando el asunto volvió a la Cámara de origen pudieron uniformarse las opiniones en el mismo sen-
A]
discutirse
sin
éxito,
la
resultando
tido,
propuso
proyecto
el
abolición
de
lisa
la
ello
de julio de 1852
ley
impuesto antieconómico que
bienies
enicarecienido
inmu'el)l'eis
trababa
que suprimió
de los acostumbraba a vendedores y compradores a establecer precios ficticios para defraudar fisco. En segundo lugar, el impuesto municipal creado por decreto
ese
'los
la
circulación
trasipasos y riue
a'.l
Defensa en 1849. Era un derecho adicional 4 el Ve todos los artículos de
del
gobierno de
de
Aduana que recargaba con
la
importación y con
dos y medio pesos
El gobierno de Giró se presentó a autorización
licitando
para
la
cada barrica de harina. Comisión Permanente so-
suprimirlo,
y
esa
corporación
le
juzgando que se trataba de un impuesto que "causaba gravámenes de consideración al comercio del país y fomentaba un escandaloso contrabando". Ya anteriormente habían sido aibólidos o notaMiement,e rebajados algunos derechos de exportación, según lo hemos dicho al ocuparnos del impuesto acordó
la
venia
de Aduana.
En
tercer
lugar,
y ventanas
puertas
el
impuesto llamado de luces, o sea el de en 1844 durante el gobierno de la
creado
Defensa. Era un impuesto antihigiénico que inclinaba al contribuyente a disminuir el número de aberturas de los edificios. El Podter Ej,ecutiivo
de
la
cuota
a
ise
la
dirigió a
cuarta
había ¡deas más radicales y de junio de 1852.
ley
11
-IV
la
parte. el
Asamblea
pUdienldo la reduocióa
Pero en el Cuerpo Legislativo impuesto quedó abolido por la
HISTORIA DEL URUGUAY
](>2
Cioación de impuestos (por simples
mismo gobierno que
El ción
o
ires
dificultades
estuvo
abolición
expuesto
concepto
acerca
Al tiempo de
tomaba
así
de
iniciativa
la
la
reduc-
de impuestos gravosos a despecho de las enorfinancieras conflictos
a
alcance
del la
que
rodeaban,
le
parlamentarios de
sus
más de una
por
facultades
seiialó
al
celo
de
la
nente varios impuestos que había decretado
constitucionales.
La Comisión
el
1852,
Comisión PermaPoder Ejecutivo
sin
autorización
rio,
y éste contestó que efectivamente había creado
legislativa.
vez
equivocado
su
clausura de las sesiones ordinarias de
Cámara de Diputados
ia
^cleoi^tos.
interpeló
al
ministe-
un derecho
cobre ¡la ina-vegación en etl puerto die ía Colonia, un peaje en e
Pi esupiiefjtos.
El de
A
1853.
me'dia'dos
de 1852 fué
isanci.ona-do
un Presupuesto que debía
regir hasta fines de 1853, o sea por espaicio de 18 meses.
Los gastos anuales estaban fijados en 1.760,879
¡pesos así
cf!s-
tjibuMo's:
Cuerpo
Leigisilativo
Ministerio
$
de Gobierno^ y Relaciones Exteriores " Hacienda
Guerra
Y f
los
recuj-sos
en 1.613,800
.
67. 266
514,515 239,507 939,592
pesos a cargo
de las seguientes
'lentes tributarias:
Aduana de Montevideo
1.200,000
Tmipuesto municipal
180,000
Papel Sellado y Patentes
150,000
163
GOBIEKNO DE GIRO
Puerto
8.000
I
30,000
de Montevideo
Policía
9,000
Correo Corrales de Montevideo
3
6,000
800
Juzgaido Ordinario
La
Policía
del
Departamento de M'ontevideo
costaba
al
año
68,000 pesos por corucepto de suéldeos de 16 comisarios, 16 sargeatos, 20 cabos y 40 celadores. Y la de todo el resto del país 177,000 ipesos. Al Depantamento de Maldonado, que entonces abar-
caba también Rocha, se gen'tos, cinco
cabos y 40
le
asig-naban cinco comisarios, cinco sar-
rielaidores.
Con Jigeras variantes, eran
de todos los o;tras departamentos. La enseñanza pública en todos sus grados absorbía
las
cifras
4
0,000 pe-
comprendidos los cursos universitarios a cargo de tres catedráticos de Derec'ho y cin,co de Preparatorios, la ÍEscuela Normad, el Colegio Nacional |y las 3 5 escuelas primarias que funcionaban a la sazón. srvs,
De
esos 40,000
pes'OS,
corresiponidían
a
la
enseñanza primaria
28,673 por los siguientes conceptos:
Su'edos
$
23,760
Gastos
3,329
Alquileres
1,584
El Ministerio de la Guerra se llevaba en cambio más de la mitad del monto total de los ingresos, por efecto naturalmente de la gruesa herencia de sueldos y pensiones amontonados durante la larga lucba que acababa de terminar. Véase el número de los jtfes, oficiales
y soldaJdos comprenididos en sus planillas:
Estado Mayor Activo
9 Brigadieres.
Estado Mayor Pasivo
Plazas del Ejército de Línea
UISrOUIA UEL lkuguay
164
Comparados los ingresos con los egresos, resultaba un déficit de cerca de .150,000 ipesos, que a naidie ailarmaba en esos momentos de fuerte oiptimismo. Haciénidose eioo del sentimiento general escribía "La Constitución": Hay idiiversas rentas 'de oaimipaña ique no están callcuJladas y las rentas tcalcuiLadas están en su mínimo. El Poder Ejecutivo, de
deberá librar al erario de adigunos recargos. habrá entonces sobrante. Y es por comprenderlo atsí quie él Gobiier-no ha rediuci|do el Lmipuesto «obre los cueros id e dote reales a 75 .centésiimos y ha sulprimfdo el derecho de acuerldo oom la
En
vez de
puertas lEn
^y
liey
déficit,
Ventanas, Ja aftcabala y el i!mÍpu,©&to municiipai. la Asam'bliea extendió a 'las viudas e 'Kijos menores de
.l'8 5i3
los jubillados
ila
ley
nuievo
rubro de
puesito
de Gastos.
El üe
de pensionéis de 183 8, icrean,do con
dentro
egreiscs
idel
ya
diesequilibrado
^ello
un
Presu-
1854.
Varios meses antes
que acabamos de
die
tíerminar el
ipllazo
fijado al Presu^puesto
extractajr, fué sancionado' el
El nuevo Presulpuesto, en
el
qu'e figuraba
de 18 54. por lírimera vez
el
servicio de la <deu]da/ pública, su'bía a 2.8i36,84:8 pesos, distribuidos
en
la
siguiente forma:
Cuerpo Legislativo
$
Ministerio de Gobierno y Relaciones Exteriores. "
Haicienda
"
Guerra
Deuda Pública La
Policía del
65,2 52
634,402
489,916
1.047.278 600.000
Departamento de Montevide/o aparecía con 120
celadores y la de cada una de Los departamentos de
campaña con
guarismos que denunciaban progreso sensible con relación a os á&\ año anterior. El número de escuelas primarias subía a 55, correspondiendo 11 al departamento de la Capital y 44 al resto del país, con un costo de 71,78 pesos, distribuidos en esta forma: 5 6, I
GOBIERNO DE GIRO
165
Departamento de Montevideo
Los demás departamentos
Maestros.
42,240 7,920 4,400 3,000
Alquilere.*
Gastos
.
Útiles
La
planilla ide la Uniíver.sida(cll seguía íimitada a 11,48
p'esos
con destino al siguiente cueiuio de profesores: un oaítedrático de Derecho Civil y de Gentes; un catedrático de Derecho Administrativo lios
y Economía
temáticais y Latín;
cuatro
Política;
para la enseñanza de
la
catedráticos
de
Preparato-
Física Experimental, Filosofía,
dos profesores de idiomas vivos, uno
Ma-
de
di-
bujo y un maestro de lia, Escuela Normal. En cuanto al ejército de línea, véanse las cifras del Presupuesto de 1854: Estado Mayor Pasivo
Estado Mayor Activo
9 Brigadieres. 4
Coroneles Mayores.
Plazas del Ejército de Línea
35 Coroneles.
Artillería
65 Tenientes Coroneles.
2 Batallones
72 Sargentos Mayores.
152 Capitanes.
81 Tenientes
480
tería 1
26 Ayudantes Mayores.
126
de Infan-
Escuadrón de Caba120
llería
1.'^.
726
59 Tenientes 2°. 97 Subtenientes.
Dos diferencias de bulto resaltan de
la comparación de estas con las del año anterior: el fuerte eumeuto de! cuadro Estado Mayor pasivo por efecto de la reincorporación de
cifras
del
jefes y oficiales, y la reducción a la mitad dé los soldados de
lí-
nea. Cojnlpüíetanfio
los
datos del PVesu^'uesto con
otrais
informado^
ues de origen ofidaL, (fijaba así "/El Colmiercio del Plata" el número (de individuos dependientes d'e la.s diversas planillas del Ministerio de la Guerra en
1853:
HISTORIA DEL URUGUAY
166
Número de
Lista Militar Activa
.... .... ....
Pasiva Oficinas de guerra Viudas, menores e inválidos »
»
.
individuos
Sueldos y Pensiones
167
GOBIEKXO ÜE GIBO
ttgido por
Presupuesto
el
185E. Fatltanja todo
el
segundo
18'53. Pero el déficit un millón y medio de pesos, computando las adicionales que había votado la misma Asamblea por pesas, y los pagos fuera de Presujpu'esto que montaban a incluidos 43'9,000 del déficit que ya existía a mediados
mestre de
maba
y
i
se-
ya producido y liquidado se aproxi-
a
79,000 :pesos pagaidos
partidas
498,000 955,000,
de 1852
Tesoro framqés por concepto de reem-
al
bolso del subsidio al gobierno de la Defensa.
Coíno no bastaba votar los ipagos, dedde que el desequilifinanciero seguía acentuándose, la As.imblea autorizó timbléu por otra ley la contratación de una operación de crédito por
brio
un millón de pesos con garantía de un derecho
Aduana creado con
adicional
de
ese objeto.
Pesaba ya tan rudamente el déficit en m^yo de 1853, que la Cámara de Diputados sancionó una moción del doctor Eduardo
de los
que se establecía que el Pode Ejecutivo disronde les fondos destinridcs al pago de las dietas legisladores, mientras no quedara recule rizado el sueldo
de
empleados públicos.
Acevedo por rlría
la
librtrr.-cnte
los
La en.señanza
i>íil)lica.
—
primarias.
l^^s rsciieLis
Bajo la presión de la guerra habían ido desapareciendo casi todas las escuelas del país por falta de maestros o de recursos para pagarlos. dos
en
públicas
escuelas
a meidiados de 18 52 establecer pueblo de campaña, y al comuMinistro de Gobierno doctor Flo-
de Giró resolvió
El gobierno
nicar esa resolución
cada
decía el
rentina Castellajios a las Juntas Econcanico-Administrativ,a,s: "Una de las primeras atenciones del Gobierno entre las muy
numerosas sido
que
facilitar
prende que
los
ella
rodean
le
medios de
ni
educación
constitucional,
pública,
ha
porque com-
de nuestras instituciones". después a la Asamblea el propio sin instrucción no puede haber paz
es la base y garantía
— decía poco Giró — de que
"Convencido Presidente
la
marcha
su
desde
mejora posible,
el
Gobierna
decretó
establecimiento
el
nna escuela de niñas y otra de vaiones en cada pueblo". Antes de finalizar el año 1852 se practicó un recuento ¡os establecimientos
escolares que
mento de Montevideo. Dentro de de la Aguada. Cordón. Paso del
funcionaban Ir
ciudad
Molino,
y
en.
de
Uíiión,
de
de
&\
Departa-
los
distritos
Miguelete
y
HISTORIA DEL URUGUAY
168
había 4 9 escuelas, entre particulares y gratuitas, con alumnos, de los que 680 eran niñas y 1,110 varones. No se establecía en el recuento cuáles eran las escuelas públicas y cuáiles las particuilares. Pero las primeras estaban en notable minoría, según resulta de una exposición que va-
Cerro j.
,79
meses después, en mayo de 1853, presentó el doctor Palomeque atl Instituto ,de Instrucción Pública. En la ciudad de Montevideo decía el doctor Palomeque ííólo está abierta la escuela primaria de la Universidad que sostiene el Instituto. No hay una sola escuela pública de nirios
—
—
'
ñas en todo
el 'departamento die la CaiJital, y las de varones del Cordón, Aguada, Unión, Reducto y otros puntos están cerradas por falta de maestros, o más 'bien dicho por la irregularidad de
ios pagos.
No podía
ser
más ventajosa, naturalmente,
situación
la
de
campaña. Contestando una circular del Ministerio de Gobierno y otra del Instituto de Instrucción Pública, véase los datos que suministraban las Juntas Económico-Administrativas acerca del estado de Sa enseñanza pública a fines de ias
3
escuelas
de
852 y principiosi de 1853: San Josc. iFunciona una sola escuela con
—
que
emplean:
se
la
cartilla,
catón,
el
5 5
libro
el
alumnos. Textos de los niños,
2. o
"gramática de Herránz y Quirós y el catecismo. El maestro empieza por "la enseñanza de la escritura en papel rayado por la
los
mismos alumnos; sigue más adelante con
i-uentas;
con
¡a
lectura;
gramática,
la
después
ortografía práctica o sea escribiendo los alumnos
voz se les dicta. de
multiplicación.
éstas
en bandos
obtienen Salto.
Como remate Los con
de tareas se
alumnos
dos
h.íllanse
asientos
con
finalmente
y
con
las la
que a viva resuelven problemas lo
divididos
l.onoríficos
cada
en
clases
uno que
y se
como premio.
—Hasta
marzo de 1853 no
existía
una
sola escuela
pública
y la única que se fundó en esa oportunidad tuvo que cerrar sus
puertas por falta de recursosi,
cin-co
desamparados los 62 alumnos que a en cambio dos escuelas particulares.
meses después, quedan^do concurrían. Funcionan
ella
Soriano.—'Lia única escuela pú'bllca de varones que funciona en Mercedes está clausurada por falta de recursos. Se sostenía con el producto del impuesto de Corrales actualmente rematado. Su director don Ptídro Mizaga se ha asociado a líos presbíteros don Carlos Palomar y don José Policarpo Amilivia para la fundación
169
GOBItR.XO DE GIRÓ
una escuela particular, a la qno ha sido cedido el material de bancos y útiles de la escuela pública bajo el compromiso de dar enseilanza a una veintena de niños pobres. Por estos 'datos que extraemos de las no'tas dirigidas al Miele
li
de Gobierno, es fácil juzgar del estado desesperante de
isterio
enseñanza pública en la campaña. Las eiscuelas se cierran decía "El Orden" en agosto de 1853 y los maestros se van huyendo del hambre, en busc.i de otros trabajos que les
la
—
—
permita
vivir.
Faltaban
Pública
trucción
Pero no
recur.^os.
los
demuestra una
lo
gesf.ón
los
anhelos de progreso, según
Presidente del
del
Manuel Herrera y
don
Instituto
Obes,
de Ins-
mediados de
a
1852, a favor de la instalación de una Escuela Norma.l encargada de formar maestros para toila la República.
Contra
las (iislinciciii
.s
ch'tst's.
Dentro de ese misimo miserable ambiente de las escuelas púuna vez la idea -de excluir al niño blicas surgió más de pobre a título cíe mezquinas distinciones anatematizadas por la Constitución de la República.
En 1852 excluir
a
trataron
los
una maestra
de ponerse de acuerdo
alumnos de al
Instituto
color.
de
Al año
Instrucción
regencia de la escuella de niños de
la
los
maestros para
siguiente
se presentó
Pública solicitando
Unión bajo
la
la
condición de
que no serían admitidos los menesterosos. El doctor Joaquín Requena,, que formaba parte del combatió esa pretensión monsfFuosa. Ya en 18 8 8
—
Instituto,
dijo
—
hubo tentativas análogas, y entonces por indicación del orador se orilló la dificultad, como podría orillarse ahora, dando a los preceptores particulares una retribución por cada alumno pobre que admitan mientras no haya escuela pública abierta. Y el Instituto
Una
hizo suyas esas
escuela
ideas.
coIcí-.
Con el propósito de combatir esas mismas tendencias el docEduardo Acevedo, ayudado por los ¡doctores Antuña y Palomeque, acometió la fundación de una escuela de adultos de color. La escuela empezó a funcionar a fines de 1852 con cincuenta
tor
HISTORIA DEL rRUGüAT
170
y tantos alumnos en los salones de la Universidad, bajo
la
ción de don Mariano Pereira, colaborando en las tareas de
señanza
direcla
propio doctor Acevedo y los dos ciudadanos que
el
enlo
habían secundado en su empresa.
Quedan de
la
ban
allí
—
unidos
decía
instalación de la escuela
"La Constitución" al dar cuenta "los mismos que ayer se mata-
—
piedad".
sin
Conflictos
No estaban
bien deslindadas las atribuciones del Instituto de
de las Juntas Económico-Adminisdeterminaba frecuentes rozamientos y hasta ver-
Pública y ías
Instrucción
trativas y eso
daderos conflictos entre ambas corporaciones. En 1853 llegó al Instituto la denuncia de que
el
escuela de don José María Cordero, una de las
Ja
pas escuelas
particulares de Montevideo,
ayudante de
más
prestigio-
había roto los dientes
y desarticulado las mandíbulas a un niño. El Instituto en
el
dentes
nombró
acto una comisión investigadora y luego pasó los anteceail
Juz-ga.do del
Crimen y mandó olausurar
la es'cuela, has-
que los Tribunales resolvieran lo que creyeran conveniente. Pero. el director reclamó ante la Junta y ésta dispuso la reaperta
tura de
la
escuela.
El Poder Ejecutivo puso
fin
al
conflicto
mediante un decreto
que d'eclaraba que el Instituto era el encargado de dirigir la enseñanza como cuerpo cons'ulitivo de>l Gobierno pero sin invadir las atribuciones municipales. La enseñanza, agregaba el decreto marcando la función que asignaba al Instituto, requiere un centro común sin el cual ella tiene que carecer de base y de uniformidad.
La
en.señanzji secunílaiiía
y suporipr.
El Colegio Nacional que funcionaba de tiempo atrás en cail
de
la
Universidad, fué tras-jadado en 1852
gio de la Unión, esipacioso edificio
momento
av
cimiento.
Al ordenarse
mentar
el
que permitió
a'l
el
lo-
Ülamado Cole-
des'de
el
primer
número de alumnos
internos del estable-
traslado se
también que
el
resolvió
las
Juntas Econcmico-Administrativas de la República dispondrían de varias becas con destino a los alumnos de sus respectivos de-
171
GOBIERNO DE GIRÓ
partamentos, que ellas elegirían "entre las familias más pobres y más recomendables por sus servicios prestados al país y consultando también las aptitudes de dichos alumnos". Al alejarse del ambiente universitario, sufrió algo
Lo demuestra una denuncia
del establecimiento.
según
te,
en
la cual
él
cuarto que
el
del
la moral año siguien-
rector del colegio destinaba
alumnos, había calaveras y canillas humanas colocada-s aMí sin duda alguna para infundir sentimientos de de
a corrección
Les
pavor.
Las clases de estudios preparatorios prosiguieron en
el
viejo
local de la calle Maciel esquina Sarandí, con notables ampliacio-
nes según lo acreditan los cursos de extensión universitaria «argo del profesor Amadeo Jacques y del químico Lenoble. El profesor
de
cia
la
Amadeo
a
Jacques, distinguidísimo hombre de cien-
Universidad de París, que llegó aquí emigrado en 1852,
al Gobierno un plan de organización de la enseñanza secundaria que las penurias del Teroso público no permitieron aceptar, viéndose obligado por tal causa su autor a trasladarse
presentó
Buenos Aires, donde encontró cado inútilmente entre nosotros. a
He
las
facilidades
que había bus-
aquí las Líneas generales de ese plan:
del programa de estudios de la Universidad de Montevideo denuncia un vacío entre la enseñanza superior de
examen
El
las lenguas y literaturas filosofía,
latina y francesa, la jurisprudencia,
matemáticas, que sólo aprovechan
las
periores de la sociedad, y
estrictamente
necesario
la
para
a
las
enseñanza primaria limitada las
la
clases su-
más simples exigencias
a
lo
socia-
Entre los hombres de pensamiento y los que sólo actúan por 'bl'azos, es aiecesario que exista una clas'e intenmedia apta para la dirección práctica; y si esa clase es necesaria, también debe serlo el funcionamiento de los estudios para formarla. El nuevo programa debería componerse de tres partes principales, como medio de abarcar la agricultura en su acepción amplia y comprensiva de las riquezas vegetales y animales, la industria
'.cs.
sujs
transformadora de Tal era
Jacques
Física
I. s*
productos brutos y
el
comercio.
que enseñaría:
tico,
1(
la
los
programa, y para realizarlo proponía el profesor fundación de una escuela científica de carácter prác-
el
y química elementales, adaptables
produiotos de
fano
e
la
industrial y al
al
cultivador
sean Vegeta'les o animales, comerciante.
tierra,
al
de
arte-
HISTORIA DEL URUGUAY
172
Mecánica
II.
práctica,
adaiptable
rurales
tareas
las
a
in-
e
dustriales.
y geometría ap!li)cada<s, adaptables a los ofiaiplioación a lai ten'eduría de dibros y oipecon rio,s comerciattes raciones de banco y de cambio. Este importantísimo plan para cuya buena ejecución tenía so-
Aritmética
III.
bradas aptitudes el profesor Jacquos. no pudo ser considerado según hemos dicho, dentro de la angustiosa situación financiera fiue subsiguió a la Guerra Grande; pero no obstante ello, su auestaba en(Cariña(do con el país, trató de vincularse a la enseñanza universitaria, mediante la fundación de un curso gratuito, (de fí'Sica y químida experimentales con ajjyuda de los elementos de laboratorio que había traído de Europa. El excelente tor, ique
resultado de ese ensayo
lo
determinó en 1853 a dictar cursos
pagos. Pero sobrevinieron luego los incidentes políticos del
derrumbe del gobierno de Giró y marchó para Buenos Aires donde obtuvo
de julio y
ques se
el
el
la
mes
profesor Jacdirección del
Colegio Nacional.
La
iniciativa
del
ilustre
franicés
prolfesor
estimuló
al
señor
Lenoble, com'petentísimia proíesor de química de la Universidad, a dictar un curso experimenital de La asignatura a su cargo, que
por espacio
funjJionó los
áe varios meses con
alumnos en general y de
se interesaren 'decide
,e1
gran beneplácito de Montevideo que
los intelectuailes de
(p'i'imea-
momento por
esta enseñanza tan
Uiieva y de tanto interés para nosotros.
Corresponide a este mismo períoido de intensa actividad la inccrporación del do'ctor Plácido Ellauri a la cátedra de Filosofía de la Universidad que habría de desempeñar durante cuarenta y tantos años, colaborando eficazmente en todo ese lapso de tiem-
— no
po^
tanto por su bagaje científico cuanto por
su juicio, la moralidad de su vida, criterio ia.'^
siempre
—
cuestiones!
las varias
jado
el
generaciones que desfilaron
—
po.r
la
puesto desooiHante en Al ^destacar
la
su cátedra.
vacante que había deregresar a
al
la
República
desipués de largas años de ostriaclsimo graiudemente
aprovedhados por
gastos
ua
ampllio
doctor Luis José de la Peña
.Argentina
serenidad de
y ecuánime para resolver todas en la organización de la estructura intelectual de liberal,
doctor Elilauri entraba a ocupar
.El
la
culto a los (principios y
ell
intelectualidad uruguaya el
—
para ocupar un
gobierno de Uiiquiza.
'los iprincipailes
rubros
hemos dicho ya cuáles eran
;dell
las
Fresu^juesto gen'eral de
cátedras de estudios pro-
173
GOBIERNO DE GIRÓ
que funcionaban en la Universidad durante este peDerecho en 1852 y simplemente dos en 1853, estas últiimas 'r-iara 'la len'señanza 'del .Derecho Civiil, .del Derecho 'de Gentes, idel Derecho Aídiministnativo y de la Economía Política, y cinco cátedras de Preparatorios en 185 2 y simplemente cuatro al año siguiente para la enseñanza de la Filosofía, de las Matemátifesionales
tres de
ríodo:
de
cas,
Un
la
i>lan
Física experimental y del Latín.
do reorfianizacióii ñv la enseñanza.
Era una
planilla
estredhez
¡por te
extremadamente pobre, como
ide
se
ve,
pero no
la
tirantez
ideas (dominant'es, .sino ipor
.las
íinanci'era iciuo imipe'día (hacer otra cosa.
Pa-eci^ame'nte
cuando
se
abordaba el estudio del Presupuesto en 18 5 2, publicaba la prensa como elemento de jui'cio para el estudio de la reforma de la enseñanza públiica el plaa de estudios primarios, secundarios y superiores que el doctor Eduaird:, Acevedo formulara dos años antes.
He
aquí las líneas de ese plan:
iNSTurccróx PuniAiuA.
La instrucción primaria será gratuita y obligatoria. La concurrencia de 20 alumnos bastará para el establecimiento Id'í una e&cueila ipública. Se le'StaÜlecerán as'Jmismo y con i.gual asisasegurada escuelas de adultos. CapitJal funcionará una escuela norlmal en 'que se cursará
tencia
En
,lia
escritura,
1-ectura,
aritmética, gramática,
país, .doctrina cristiana
d&igogía
rales
más
'sagrada, pe-
y práctica, examinándose las cuestiones geneenseñanza y los diversas méto'dos conoci^dos y 'ejercitán-
l'Ois
alumnos en
favorables a
En
historia y geografía del d'e Ihistoria
teórica
Idle
dose a
con desarro'lios
la
la
práctica de los métodos
más simples
y
instrucción.
las escuelas públlicas se
enseñará lectura, escritura, elemen-
tos de aritmética o sean las cuatros reglas primarias
sobre ente-
quebrados y decimales, agregándose en las escuelas de niñas costura y corte. (A*d)viértase que* este iplan s'e "hiabía re.dactado en plena Guerra Graníde y que la falta absoluta de maestros imporos,
nía excepcionales restricciones).
Se aplicará plo,
en
l'a
el
díase
método de
la
enseñanza mutua. Así, por ejem-
de aritmética habrá un
pizarrón y uno
de los
HISTORIA DEL URUGUAY
174
alumnos ejecutará las operaciones, estando atentos todos los demás para enmendar los errores y responder a las interrogaciones del profesor.
El maestro dirigirá a los alumnos por medio de recompensas castigos. Consistirán las recompensas en notas que según su im'portancia ste acordarán a los ajluiminos, .se enviarán a. los y
paidres,
rán a
se transcribirán en las pizarras de clase y se comunica-
la'S
Jíuntais
Econó)mlco-A',dministrativ1as. 'Los castigos se re-
ducirán a n^otas malas, avisos a los padres, doble tarea, eacierro y
nombres en los pizarrones, quedando prolhibido todo castigo que como los de azotes, palmetas, penitencias públicas, tieniden a envilecer y degradar el carácter de los niños. La iffispeicción y dirección de las escuelas públicas en cada de-
pubiica'ción de
paitaimento p:erten'e'ceTá
.a
la respettiva Junta iEconómioo-A,'dmi-
nistrativa y la inspección y dirección general de Jas escuelas de
todo
el
país corresponderá a un Consejo Nacional de Instrucción
Pública.
E>SEÑAXZA SECU.NUAKIA Y
SUPERIOR.
Los estudios universitarios
se Idiviidirán en preparatorios y
de
Facultades ma'yores.
Los estudios preparaitorios tendrán seis años de duración y abarcarán per ahora latín, inglés, francés, filosofía, retórica, geografía,
historia,
elementos de
ihistoria
natural, matemáticas ele-
mentales, naciones de física y química, dibujo lineal y descriptivo,
economía imdu&trial y Para el estudio de
estadística. la
ñsica
experimental habrá un gabinete
de instruaiie!ntos y .málqui,nas. Pata el estudio de la química, un laboratorio en que puedan realizarse los experimentos necesalicis. Para el esltudio de la historia natuxad, aiin gabiniet'e de i)roduociones
zoolóigltías,
Los estudios
botánicas y .mineraJlóigicas.
superiores
se
cursarán
en
las
Facultades
d©
Ciencias Sagradas, Jurisprudencia, Medicina y Matemáticas trascendentales.
En (la Facultiad de 'Ci'encias Sagradas se ense'ñará teología, moral, escritura sagrada, derecho eclesiástico, derecho de gentes constitucional. Los cursos durarán tres años. Los estudios de la Facultad de Jurisprudencia comprenderán f:l derecho civil, el derecho penal, el derecho eclesiástico, el derecho comercial, el derecho de gentes y el derecho constitu-
y dereoho
175
GOBIERNO DE GIRÓ
Los cursos la Academia. Los estudiantes
•cirna;!,
idura'ián lies años, con
tendrán
notariado
de
ejei'cicio.s
que
prácticos en
todos
seguir
los
estudios de jurisprudencia, aparte de los especiales que establez-
can los respectivos reglamentos.
En la Facultad 'de iMe!dicin/a 'durarán los cursos cinco estudiándose anatoanía descriptiva, general .y comparada,
añ:s, física
química médicas, fisiología, historia natural médica, higiene, materia médica, terapéutica y farmacología, medicina operatoria, patológica, clípatología interna, patología externa, anatomía y
interna
nica
y
medicina
externa,
medicina
operatoria,
legal
y
partos.
En
un nn-ograma
la Facultad de Mateaniáticas regirá
para
afios
lel
'estuídio
úe
das .siguientes
miateirias:
ide
cuatro
comtp-lementos
de álgebra, geometría deiscriptiva, secciones cónicas, cálculo diferenciad
-6
iinteg'rail,
fílsíoa
general
industrial, (m'ecánilca igeneral,
le
industrial, quílmica gieneral e
construcción
iTiáiquinas, ¡arquitectura ,g*eneral, ihistoria
grafía matemática y elementos
diversos
los
v.^n
ramos
de
los
¡y
establecioniento de
natural e industrial, geo-
de astronomía, diseño y trazado trabajos
industriales
civiles,
y
públicos.
Cada
la
tenga por
lo
sos
de medicina tendrá los instrumentos y útiles nece-
sala
A
siiriios.
de esta
clínica
médrca estará adscri'pta un sala que
menos 40 enfermos que presenten ciencia. En el mismo local deberá
los
.con-
diversos ca-
existir
un anfi-
teatro para las autopsias.
Los
cursos
rarán hasta
la
l.«
de
marzo y du-
conclusión de los exámenes. El
l.o
de noviembre
universitarios
se
abrirán
el
empezarán los repasos y a fines del mismo mes los exámenes. La .Universi'dad tendrá un (Rector y un Cousejo Nacional de Iiistruccióin 'Fúbiliica, comipuesito d'el Rector, de dos vocaies que designará
el Gobierno y de catedráticos delegados de departamentos de estudios o Facultades.
Desarrollando algunas de en "La Constitución":
las
ideas
de su
plan,
los
decía
cinco
el
au-
tor
La enseñanza primaria debe ser gratuita y obligatoria. Graporque el derecho a la instrucción es tan sagrado como cualquiera de los otros de que goz.i un hombre en la sociedad; tuita,
obligatoria, porque la Constitución declara suspendida la ciudadanía a los que no sepan leer ni escribir e impone, por consecuencia, la necesidad de evitar que tal suspensión se produzca .
.
.
mSTOiUA DKL URUGUAY
176
ihermanar
•Es necesaiio
greso de
inistrudción y
,1a
El (pro-
eclu'fca'Ción.
'la
instrucción no siempre es indicio de progreso en lo
la
moral ... Las primeras impresiones que se reciben en siguen en todas las épocas de
la
vida,
la
nos
infancia
y deoiúen muchas veces
ide la juve'ntuid 'cfebe ser un obPero esa educación no se recibe exclusivamente escuela. Empieza en el hogar doméstico y se extiende a to-
de 'nuestro iporvenir. iLa 'edufcación jeto preferente.
en
la
dos los lucEines en iQue Ta juiventuid se re.Uine. .Es una triste e'd.icación la que se limita a enseñar a leer y escribir al pueblo. Se necesita algo más: se necesita imprimir en
el
á'nimo de los n.iños
esos principios que sirven de base para todas las grandes accio-
La
humanidad, son ideas que deben primeros momentos. Así se logra impedir que cunda ese miserable egoísmo que es el cáncer de las viejas sociedades. Cuando las ideas de conveniennes.
familia,
patria,
la
la
hacerse comprender a los niños desde los
cia
emípiezan
individual
justicia
ocupa
'de
ly
a
sobreponerse a
principios
los
conveniencia genera'l, cuando
,1a
el
que
me
la
lugar del patriotismo, de la humanidad y de todos los
el
sentimientos nobles, poca esperanza puede depositarse en venir
de
importa-
de un país.
hacer ique
aiiños
'los
'tas nacionales
En
.
.
ese
tomen
sentido 'parte en
hemos aplaudido 'la
la
el
por-
ide.i
soleiunización de las
d-;
fies-
.
La instrucción pública debe
estar centralizada. Pero
como me-
dio de armonizar tal exigencia con el artículo constitucional sol)j
e
Juntas
jEconcimicc-íAjdminisitraitiva'S,,
debe 'darse a estas cor-
inspección y direcqión de las escuelas de cada departamento, atribuyendo a un Consejo Nacional la inspección y
poraciones
la
dirección general de las escuelas de toda la República.
El reglamento que liemos extractado establecía 'para la lectura libros de tor,
moral y un catecismo
redactó en 1852
escuelas
el
constitucionall.
Y
su propio au-
catecismo constitucional destinado a
las
primarias.
Conipleincntos de la enseñanza universitaria.
Los modestos estudios de derecho que se cursaban en las sade la Universidad tenían su complemento en la Academia de Juris^prudencia, cuya presidencia desem¡peT(.órico-
las
tudios se publicaba.
GOBIEBNO DE GIRÓ
Bajo
la
iniciativa
del
177
doctor Salvador Tort,
tam-
intentaron
bién los escribanos dai'se una organización gremial cuyos dos objetos principales serían la reforma de los aranceles y la funda-
ción
del
Colegio de Escribanos. Rápidamente quedaron redacta-
dos los proyectos que habrían de elevarse
al
Cuerpo Legislativo
el movimiento político de julio de 1853 paralizó los trabajos. No podían los ,miédicos organizar su academia de práctica como los abogados, porque el establecimiento de la Facultad de
por intermedio del Tribunal Superior de Justicia. Pero
Medicina había quedado de nuevo librado a tiempos mejores. Pero en cambio fundaron a fines de 1852, bajo el título de "Sociedad de Medicina Monteivideana", un centro que debería encarsegún los estatutos de "establecer discusiones científicas
garse
sobre las enfermedades reinantes y los puntos
más importantes
medicina, cirugía y farmacia, asi como las cuestiones de medicina legal e higiene pública*'. de
la
Esa Sociedad de cuya mesa fundadora fomabaí parte ios docFermín Ferreira como Presidente y Martín de Moussy y
tores
Enrique Muñoz como Secretarios, emipezó a trabajar activamenle desde los primeros meses de 1853, abocándose al estudio de la epidemia de viruela que en esos momentos flagelaba a la población de Montevideo. Muy cerca del ambiente universitario, el constituyente don Ramón Masini alternaba sus funciones de senador con las da taquígrafo •Tue
una oirreru
Asamblea, procurando prestigiar
de la
con
entonces lucihaba
enormes dificultades
y
a
la
que,
en
consecuencia, nadie quería consagrarse.
Otros hombres de progreso fundaron a mediados de 185 2 una sociedad para
el
establecimiento de una biblioteca y sala de
tura que funcionarían
de
la
noche,
ourgid'o
9
de la
como medio de conaurrir
a raíz de
La población
desde las
la
conclusión de
la
mañana hasta
las
lec-
11
movimiento civilizador Guerra Grande. al
universitaria.
Véase ouál era el número de alumnos que tenía la Universidad a mediados de 18'52, según el informe presentado en esa oportunidad por don Manuel Herrera y Obes a tores:
12- IV
la
sala de
doc-
IIISXOIUA DEi>
178
UUUGÜAV
Jurisprudencia
28
Filosofía
17
Matemáticas
........
Fran,cés
30'
Enseñanza primaria
elemental
120
superior
y
24 15
Latín
Advertía eil Rector iqüe esas ciíras eran inferiores ¡a la's de 1851, año de guerra, pior efecto de los nuevos rumbos abiertos a los emigrados argentinas y a lo» de nuestra campaña ci'ue habían vuelto a sus hogares o que encontraban aquí mismo trabajo remunerador que le,a obligaba a abandonar las auilas. Y termina.ba su iníorme diciendo que estaba "urgentemente reclamada la erección de las aulas d'e Medicina y Ciencias Naturales".
Un año rentino
desipuiés el
Castellanos
nuevo Rector de
Universida/d don Flo-
la
presentaba este otro resumen de
la
pobla-
universitariai:
ción,
Jurisipruden.cia
20
FlLosoifía
40
FíisicoHMatemáticas
16
Latín
36
27
Inglés Franicés
•
.
Colegio Nacional
55
216
Enseñanza primaria
En
55
ese misono año tuvo lugar la colación de grados en la Ca-
de lois Ejercicios-, comprendida dentro de losi muros de la Universidad, recibiendo el grado de doctor un alumno de teooilla
logía y doce de derecho.
L/Os
abogadcs orientales en Buenos
Desde
el
año 18 3 9 regía
e-n
la
Aii-es.
República un decreto del go-
bierno de Rivera que ordenaba la revalli'dación de los diplomas de abogados otorgados por oualesiquiera de las reipúblicas americanas, sin pruebas de examen, mediante la simple exhibición de los
títulos
o diplomas respectivos.
GOBIERNO DE GIRÓ
Esa franquicia dio lugar plazante de Rosas en
la
179
a que el doctor Vicente López, reemgobernación de Buenos Aires después
de Caseros, dictara un decreto de reciprocidad, que decía así: "Todo profesor de algún ramo científico que presentase certificados en forma de haber hecho los estudios preparatorios en los establecimientos nacionales de la República Oriental y de
haber recibido
la
competente para
licencia
ejercer
en eWa la
profesión científica que en virtud de aiquellos estudios y de los respectivos exámenes
Provincia de
Buenos
que acreditase, los
bubiere ganado, Aires,
sin imás
será
por profesor
formalidad que
'la
tenido en 'toda la
en el ramo de la ipresentación de recibido
debidos comproibantes".
Orientales en Europa.
De
vez en
poirque
otra
cuando, pero siempre cosa
Asamblea otorgaba
no
con
explicable
parsimonia
consentían las estrecheces del erario,
bolsias
la
de viaje a los alumnos que deseaban
leaUzar estudios en Euroipa.
A
mediados de 1852 iniciaba sus estudios médicos en la FaGualberto Méndez, gracias a una de esas modestas bolsas de viaje que apenas ll6ga,ba a 60 pesos mensuales. Cuando él rendía su primer examen preparámdose para conquistar una de las cumbres de Ha ciencia módica uruguaya, otro compatriota eminente, el 'doctor Teodoro Vilardebó, ^terminaba a su lado un segundo ciclo de estudios de medicina, después de haber actuado con brillo en ese mismo teatro donde se había graduado y aquí en su patria donde había ejercido la medicina adcultad de París don
mirado por su saber y por su altruismo incomparabUe. (Honrando en igual forma a la patria, don Alejandro Magariños Cervantes escribía en España obras como "Cellar", que aplaudían todos los literatos españoles con "Ventura de la Vega y Eugenio de Ochoa a la cabeza, y preparaba una "Revista Es'pañoila de Ambos Mundos" que debía proporcionarle medios de vida
complementarios de los que de aquí le eran enviados por sais amigos y admiradores, que hasta levaataron con ese objeto una suscripción pública a mediados de 1853.
HISTORIA DEL UETJGÜAY
180
La enseñanza
En 1852 rural
agi'onóniica.
sugirió
mediante
la
la
prensa
creación
la
idea
de estimular
establecimientos
de
— —
progreso
el
modelos.
Eduarfomento de la agricultura. ¿Cómo podrían las Juntas realizar esa función? Rero.oviendo obstáculos e ilustrando a los agricultores. No pueden forzarse las cosas. La agricultura nace después que se produce lEntre las funciones de las Juntas
do Acevedo
"La Constitución"
en
exceso de capitales en
ganadería,
la
surgen después que abundan
los
escribía el doctor
figura
como
el
las industrias fabriles
capitales empleados en la agri-
Las Juntas deberían someter proyectos apropiados a
cultura.
Legislatura. La propaganda
más
eficaz es la del
la
ejemplo. "Que-
rríamos que se establecieran chacras modelos donde se hiciera uso de los nuevos arados y de todos los útiles recientemente introducidos,
t'enen
de los que
apenas un cierto número de individuos
conocimiento entre nosotros".
•Como medio de impulsar la agricultura, proponía a su turno "El Comercio del Plata" la idea de fundar en cada capital de departamento una escuela agraria que enseñase agricultura y
que cultivase terrenos bajo puesto del
Jefe Político,
A'dministrativa y
ideQ
la fiscalización
del Presidente
de un directorio com-
de La Junta Económico-
Cura párroco, todo
ello
bajo
el
programa
de formar capataces.
Pocos meses después emprendía su jira a los departamentos Presidente Giró, y don Bernardo P. Berro que entró a reemplazarle como Presidente del Senado, se apresuraba a recoger esas ideas, a las que daba forma mediante un decreto de enero
el
de
1853 refrendado por su Ministro de la Guerra coronel Vela Granja Experimental de Montevi-
nancio Plores, que creaba
deo bajo
la dirección
de don José A. Zubillaga, don Doroteo Gar-
el siguiente notable programa: Hacer ensayos de todo género sobre cultivos de las variedades de trigo y demás granos y plantas y árboles en general des-
cía
y don Francisco Lecocq, con
conocidos en el país; dar aplicaciones industriales a los productos
die
la
agricultura con
determinación de
los
lucros
líquidos
de esos productos; experimentar el uso de los instrumentos, má-
quinas
e
ingenios aplicables a
la
agricultura;
sas cualidades de las tierras y el destino
car los mejores
estudiar las diver-
que debe dárseles; bus-
métodos de cultivo; estudiar todo
lo
relativo a
181
GOBIEBNO DE GIRÓ
mayor economía de
la
cultores
y
casa de' campo;
la
empresarios
de
trasmitir
establecimientos
a
agrícolas
los
agri-
todos
los
descubrimientos y observaciones que puedan serles de utilidad.
Organizjación de la Alflminfetilación de Justicia.
La Asamblea abord(3 glamento
de
a
mediados de 1853
Administración
la
Eduardo Acevedo, que reducía fuertemente
simplificaba
cias,
de
e
doctor
deH
reformaba
el
injusticia notoria, dividía
lasi
ejecutivo,
juicio
el
recurso extraordinario de nulidad
estudio de un re-
obra
ordinario a dos instan-
juicio
el
el
Justicia,
funciones del ministerio fiscal entre dos magistrados consagrado el uno a los intereses morales y el otro a los intereses mateestablecía
riales,
tribunales
el
letrados,
requisito
limitaba
escribanos y exigía a estos
de
la
firma de abogado
ante
los
número de los procuradores y últimos el mismo programa de tres el
años de Jurisprudencia que tenían que un examen especial de competencia.
cursar
los
abogados y
ese reglamento en todas sus Apenas alcanzaron a entrar en vigencia mediante la ley
No hubo tiempo de considerar rartes.
de julio de 1853 los capítulos relativos a los recursos de apelarevisión, nulidad e injusticia notoria y procedimientos del
ción,
juicio
ejecutivo,
entre
otras cosas
Dando una de
y
las
un capítulo de disposiciones generales que la pena de confiscación de bienes.
suprimía
muchas razones
a favor de la reorganización
de la Administración de Justicia, decía
"La Constitución":
procedimientos es una circunstancia que asusta a todo el que quiere litigar. iSe sabe cuándo principia un pleito, pero no se puede precisar cuándo concluirá. Eso
La
lentitud
'de
nuestros
basta para dstoner a un país en su progreso. Véase uno de sus mientra.? que,
efectos:
el
interés comercial es del
interés hipotecario oscila del
18
al
24
%
porque
hipoteca es un pleito que puede durar uno o
hoy
se
9
la
más
al
12
%,
el
escritura de años.
Lo que
llama por una especie de burla juicio ejecutivo, es nece-
sario que lo sea de verdad para que el capital afluya a nuestro lais.
Complementando esie reglamento, la Cámara de Diputados un proyecto de orgamiza'ción de la justicia penal obra
t>ancicnó del
do'ctor
AntO'nio Luis Pereira,
"colo'cado
tos y su inteligencia a la cabeza de los
por sus conocimien-
abogados de Montevideo"
HISTORIA DEL URUGUAY
182
— decía
"La Constitución". Establecía
el
nuevo proyecto jurys de-
partamentales compuestos del Juez Letrado y siete jurados elegidos por las respectivas Juntas Económico-Administrativas, para eil conjócimienito de las causas de vagancia, embriaguez, peheridas leves, injurias, abigeato y robo sin violencia; y tres compuestos del Juez Letrado y doce jurados, para co-
lea,
altos jurys
nocer en todas las demás cansas, con jurisdicción cada uno souna zona territorial de cuatro departamentos.
bre
dell doictor Pereira ya había resuelto e*I proyecto Comisión inlfoirmautíe de -la Cámara de Diputados sustituir el jurado por un tribunall cooupuesto del Juez del Crimen y de dos letrados que conocerían del hedho y del derecího, que era precisamente lo que establlecía el Reglamento del doctor Acevedo al r(-aocionar contra los innumerables vicios del simulacro de jurado que a la sazón existía. Pero la Comisión encontró que todos ios inconvenienites desaparecían con la fórmula del doctor Pe-
Al publicarse
la
reira
y resolvió aceptarHa.
Véase cómo señalaba el doctor Acevedo los vicios del régimen del Juradlo, tal como funcionaba entonces y tal como siguió funcionando por cuanto la revolución de 1853 dejó sin efecto la reforma sancionada:
Tomar de
sus
casas algunos
propietarios,
comerciantes o ar-
tesanos, embutirles 300 o 400 fojas de autos en que se hace uso
do lenguaje extraño para ellos y en que se han agotado quizá to-
dos los
recursoisi de la Ohioana; y preguntarles después si está no está pnobado el deilíto de que se trata, es una verdadera burla de la institución del Jurado. ¿Qué puede quedar a los hom-
o
bres buenos
bano y que a
Un
nada.
te
die
esa lectura que con voz
monótona hace
el
escri-
vecéis se
prolonga por muchas hoi'as? Absolutamen-
tribunal
semejante,
además de todos sus inconve-
de alejarnios cada día más de la benéfica institución d)el Jurado, tan recomsnd'ada por nuestra ley fundaimental, en que los homhres buenos ven y oyen al acusado y a
nientes notori'os, tiene
los
el
testigos y adquieren
los
datos indisp^ensables para
producir
su juicio.
Una de titución
las más vivas aspiraciones de la campaña era la susde los Alcaldes Ordinarios por Jueces Letrados. De to-
dos los departamentos llegaiban protestas contra los Alcaldes. Pero la falta de letrados suficientes impedía abordar
la
reforma
t-n
teda su amplitud, razón por la cual "La Constitución" indicaba como fórmula transaccional la creación de tres grandes zonas ju-
GOBIERNO DE GIRÓ
risdiccionales a cargo de letrados, cuyo
medida
'QUie
aumemUase
(él
de
los
183
número
iría
creciendo a
abogados.
Eti materia de legislación se procuraba, pues, emprender obra grande y definitiva. Lo único que seguía en el mismo estado de angustias causado pox la guerra, e'ra el^u'eljdode los Jueces. Log
miembros a
del Tribuna'l ihabían
conseguiído estcap/ar al atraso de
presupuestos mediante un decret'o de 18 50 que
los
les
autorizaba
cubrir sus haberes con los proventos de Las escribanías del Es-
todo.
Pero
el President'e.Giró dierogó ese ipriviltegio
ipienzos de
su
administración,
dlsponiend'o que las
desde los coentradas de
escribanías fueran vertidas en la Tesorería.
las
Ti-aba.ios
de codificación.
Dos códigos fueron sometidos a la sanción de la Asamblea oue empezó a actuar en 1852: el Código Civil del doctor Educido Aceviedo y el Código Rural de don Püáícido Lagunia. Hasta ese momento todos los países sudamericanos, sai-vo BoLivia graicia.9 al poder incontrastable dell miarisVal Santía Cruz, se.4uían viviendo bajo el régimen de la leigislación colonial, una leg-islación atrasada y verdad'epamente caótica compuesta de más de cincuenta mil
leyles
dictadas para
diferentes
edades y dife-
rentes pueblos'.
El doctor Aoevedo consagró las Mrgas horas de la Guerra Gran-
de a
la regularizacic/n,
me montaña de 'a
fuente
leyes.
misma de
metodización mejoramiento de esa enorPartiendo del Derecho Romano o sea de ij'
las leyes españolas
redactó un Código que adoptanído aparecía sin embargo
como
lo
y de las leyes francesas,
mejor de
tod'os los
modelos,
reflejo exclusivo de las disposiciones
que constituían nuestro deirecho nacional. Centenares de artículos sugeridos ipor los 'comentadores diel Derecho Romano o del Código Napoleón, aparecían así en su Proyecto como emanados de las leyes españolas o de los comentaristas españoles. Es que se había prepuesto alejar toda 'Jacha de
exotismo que pudiera obs^
taculizar la sanción de su trabajo. Ello no obstante,
causó profunda alarma por algunas de
las
el Proyecto reformas con que se
anticipaba a los tiempos, especialmente la secularización del Registro del civil
Estado
Civil y la separación absoluta de la jurisdicción
y de la jurisdioción eclesiástica en la institución del matri-
moaio: el establecimiento del Registro de Estado Civil y civil en una palabra.
tT'monio
el
m'a-
HISTORIA DEL URUGUAY
184
El Código Rural de don Plácido
Laguna principiaba por
deter-
niinar las obligaciones del estanciero. -Era necesario declarar an-
Juntas
te las
Eiconóiinico-A)dm.inis(tratlva¡s
l'a
superficie de los cam-
pos explotados y el número, clase, marcas y señales de los ganados. En cada suerte de estancia, compuesta de 2,700 cuadras, nj podría haber más de dos mil vacunos, inicluído el procreo del año, o su eiquivalente en otras especies calculadas a razón de un o de 4 lanares por cada vacuno. Las 'hierras se practien dos épocas fijas del año con previo aviso al Teniente Alcalde y a los vecinos. Para la extracción de ganados de un distrito habría que dar aviso al Teniente Aflcalde y parar rodeo. El
yeguarizo
carían
número
perros se fijaría según la importancia de cada esta-
ide
blecimiento, no pudienjdo en ningilm lOaso «xoeder
die
doce.
Determinaba luego los deredhos de los estancieros. La marca de los animalles vacunos y yeguarizas y 'lals señales en los ovipropiedad de los ganados. El estanciero tendría derecho de marcar a todo animal orejano de dos años arriba que estuviera en su campo aunque siguiera a madre ajena. El que i'os fijarían la
con
justificaj-a
dos testigos
ante
ibalstaintes
eil
'Tenien'te
AlcaMe
que otro estanciero le había carneado animales, adquiriría el dereclho de ser indemnizad'O de inmediato con cuatro animales por cada uno dte los carneados. El dueño de un camipo habitualmente invadido ipor lo« ganados de los vecinos, ¡podría cobrar un arrendamiento provisional mientras no fueran retirados los animales. En todas las cuestionles relativas a ganados y diferencias entre estanicieros,
los
actuaría
como
juez
el
Teniente Alcalde con ape-
de Paz, 'pero sin perjuicio de cumplirse de inmediato los falles de primera instancia. Ambos Códigos fueron pasados a estudio de comisiones que la'cic.n
ante
eJ
Juez
no alcanzaron a expedirse por efecto de los acontecimientos políticos de 1853, manteniéndose empero en la orden del día el Código Civil como lo' veremos más adelante.
Las confiscaciones de Por uno de del
sitio,
los
ordenó
la
GueiT'a Grande.
decretos el
dictados
gobierno
propiedades puestas bajo
la
de
a
raíz
Suárez
la
del
levantamiento
devolución
de
las
administración del Estado en Mon-
tevideo y las confiscadas por Oribe en
el
resto de la República,
cometiendo la resolución de las cuestiones que surgieran a un jurado compuesto del Jefe Político c del Alcalde Ordinario y de
185
GOBIERNO DE GIKÓ
cuatro vecinos pi'op,i«tarios y de responsa'billlidad, bajo
concepto
el
de que una vez reinstaladas la& Jantas E|conómico-A
Luego de restablecido
el
Económico-Administrativa
de
régimen constitucional, la Junta Montevideo y la de Canelones
Gobierno para manifestarle que ese al en mo'mentos á'^ aoefalía de iLas auitorrdades constituidas, no podía mantenerse en vigencia, y que era neceencomendado a las sario que la tarea judicial que '¿c había Juütas fuera transferida a los Tribunales. Pero el Presiiidente dirigieron
después
se
c'Jecreto,
explicable
Giró mantuvo
dad de
el
decreto
facilitar la
antecesor,
de su
invocando
la
necesi-
devoilución de las propiedades confiscadas.
A fines de 1852 ya habían sido devueltas todas las propiedades confiscadas y sólo subsistían las cuestiones emergentes de fruto de las propiedades, ganados vendidos, la devolución: arrendamiieutos a ipaganse ly liquidación de los Idafios o de las mejoras
correspondientes
según
y no otros,
tiempo de
al
detentación, siendo
la
"La Constitución",
los
esos
que daban
asuntos
motivo a las Jun'tas ipara pediill/e ail Goibierno que las eximiera de entender en tareas iprivativas de líos Tribunales. Ei Ministro de Gobierno doctor Castellanos se encargó de agregar en su Memoria de marzo de 1853, que de las mismas cuestiones robre frutos sólo qued'aban en pie alguna /que ,otra y que ell Poder Ejecutivo había dado por terminadas sus tareas librando a los Tribunales esos po'cos expedientes en trámite.
En
el
mismo año
tenía el
una vez más al Cuerpo de una parte de lo que de las revoluciones
general Lavalleja que presentarse
Legisilativo se
le
em
demanda
reintegro
del
había confiscado a consecuencia
promovidas contra
el
primer
gobierno de
demora inconcebible que daba base a la Comisión dé Peticiones de la Cámara de Diputados, de )la que formaba parte el doctor Juan Carlos Gómez, liara exhibir el cuadro de la Rivera,
desesperante situación del jefe de los Treinta y Tres.
"Consta
—
decía
—
entrar hasta ahora en
que
el
general Lavalleja no ha podido
goce de !os campos con que
le pagó Estado en años anteriores parte de su fortuna de que lo despojó... El Estado debe además al general Levalleja 121,648 el
el
pesos en letras ministeriales con
despojada le
adeuda
..
ic.ue
también ipagó
.No habiéndole abonado sus sueldos por 16,9 25
pesos,
e'l
getnerail
Lavallleja
la
los
fortuna cuales
exipone haberse
HISTORIA DEL URUGUAY
186
en la necesidad de contraer compromisos para subsistir que absorben hoy en pago de intereses las entradas que podría visto
destinar a la subsistencia de su
numerosa
familia".
de expi-opi^icíón.
Lai ley
Borrados ya los últimos vestigios de las confiscaciones de Oribe y de las requisas del gobierno de la Defensa, había que garantizar el dei'eoho de propiedad contra los avances de la autoridad.
Es
lo
que
presentación
se
por causa
ción
propuso
doctor Cándido Joanicó mediante la
el
de un proyecto
de
utilidad
de ley según pública
sólo
el
cual la expropia-
podría
tener
efecto
cuatro condiiciones': que lia Asamblea votara una ley autorizando la expropiación, que el Poder Ejecuan'do se reunieran
eisitlas
cutivo dictara un decreto designando la propiedad a expropiarse
publicara
y
emplazando a
edictos
todos
interesados,
los
Tribunales OTidenaran por sentencia •ejíecutoriada
los
piación, y que
cuyo
para
ei
propiettario recibiera
señalamiento
se
tendrían
arrendamientos más recientes de
\b
ilia
que
expro-
una justa lindemnización en
cuenta
las
misma propiedad
ventas o
y
de las
inmediatas.
Fueron incorporadas íntegraanente esas condicionies
Los plazos Esta tías
(le
otra
de
"La nos
a Ta ley de
de 1853.
julio
la
ley
en
los aiTendamíentos.
importante relacionada
disposición
con las garan-
propiedad territorial dictó la Asamblea en 1853:
no reconoce
los
contratos
las
de
estipulaciones verbales
arrendamiento.
prueba de término establecido que
No
se
sobre
térmi-
admitirá otra
qne resulte de documento
¡a
escrito".
Se
quería
poner
fin
con
ella
despojos consumados a la sombra el
a
un régimen
de la prueba
de
incesantes
de testigos, y
remedio resultó de una eficacia absoluta.
El abigeato.
Había que perseguir también
a
I019
ladrones de ganados, fa-
vorecidos por la forzosa confusión de animales en campos abiertos y sin cercos de
ninguna
especie.
GOBIEBNO DE GIRÓ
La
de julio de
ley
1853,
calcada
en
Jaiime Estrázulas, «aiátü-gaba al ladróin de
de pri&ión y trabajos públicos
i-;es
triple y el quíntuplo
o)
la
187
un proyecto del doctor
ganadas oon
primera vez, y con
tres el
me-
duplo,
de esa pena en caso de reincidencia; asi-
robo de ganados
la destrucción o desfiguración de mary señalamiento de animales ajenos y la compra a sabiendas de cosas robadas; y prevenía que dichas penas en ningún caso podrían conmutarse.
milaba
al
cas, la marcacióii
Colaborando en esa obra /de isamí-amiento rural, .el Gobierno un reglamento de guías a base de publicidad y fiscalización y ordenó a los Jefes Políticos que hicieran reconcentrar en los ejidos de los pueblos a las familias dispersas que constituían una amenaza constante contra el estanciero, aunque sin consedictó
guir resultados del todo eficaces por la resistencia de los intere-
sados a
la
reconcentración.
Cái-ceíies.
Todos tución"
se
—
confunden en un mismo local decía "La Constiel régimen carcelario de 1852 los ase-
—
describiendo
sinos famosos, los ladironas, los ebrios y ños autores Ide pequeñas faltas
que no demuestran perversidad moral; y de esa confusión malo y que el hombre que todavía no
resulta el contagio de lo
ha deiscendl'do, des'cienda y se hag;; candida'to p'ara el crimien. Habría que implantar agregaba el régimen penitenciario que mejora la condición de los mismios delincuentes con aiyula do la instrucción, del aprendizaje de un oficio y de la formación de un pequeño capital.
—
—
Los patios del Cabildo donde se amontonaban
los presos,
fue-
ron luego divididos en dos compartimientos. De un lado quddó instalada lo que podríamos llamar cárcel de policía bajo la inmediata dependencia del Jefe Político, con destino a los contraventores de reglamentos y a los condenados a trabajos públicos
por un corto número de días. La Policía utilizaba los huéspedes de ese patio para el barrido de las calles de la ciudad, compostura
de
empedrados, rellenamiento de pantanos y otras de
tareas municipales que entonces le incumbían.
el
las
patio con-
quedó instalada la cárcel de seguridad con destino a los de delitos comunes, bajo la inmediata dependencia de Jueces y Tribunales. Estos otros huéspedes que en 1852 He-
tiguo
autores ios
En
HISTORIA DEL UKUGUAY
188
ijabaa a 67
pasaban
el
nada hacían, ningún trabajo tenían a su cargo, y se tiempo en jugarretas que más de una vez degenera-
ban en reyertas furibundas. A mediados de 1852 fueron interrumpidos los debates de la Cámara de Senadores por una de esas reyertas en que los presos lucían filosos cuchillos. Intervino el cuerpo de guardia, y los
peleadores fueron puestos en
el
pero
cepo,
continuó
gritería
la
todavía estimulada por uno de los penados que amenazaba su adversario con darle de puñaladas el día que saliera de
a la
cárcel!
"Esos sosiego
exiclamába
gritos, la
'de
Cámara,
nos ocupemos de
la
eí
dieíbem
Masini, que
sena cor
Llaimar inuestra atención
construcción
de
alteran
el
para que
una cárcel en lugar más
aparente".
Y algunos meses después el Senado sancionaba como consecuencia de esa iniciativa un proyecto que autorizaba al Poder Ejecutivo para la construcción "de una cárcel pública, segura, cómoda y
adelantakla,
dar
¿para
ocupación a los
presos en be-
mismos".
neficio de ellos
Eistiadístlica judiicial.
Son extremadamente incompletos publicaciones
oficiales
la
los
época.
datos que registran las
Damos
continuación
a
los
Asamblea el Ministro de Gobierno doctor Casreflejando el movimiento de 1852:
que presentó a tellanos,
de
la
Montevideo: iCau&as s'ubid'ais al Tiiibunal en aipelación 7 7. Juzgado Ordinario de Montevideo: causas iniciadas 224; trámite 117;
en
concluidas 107.
Juzgado de Paz de la Capital: 687 causas. Colonia, Maldonado, Cerro Largo, Salto, Canelones, Soriano, Mercedes, San José y Minas: causas pendientes 110; concluidas 70.
Explicando tar el
la
ausencia de algunos departamentos hacía cons-
Ministro que en
el
Durazno "no había habido
ni
un solo
pleito".
Ti'atado de
exti'a
De acuerdo los
con
el
cíoii
el
Bitasil.
tratado de
extradición
cinco negociados por don Andrés Lamas,
die
el
1851,
uno
ide
Gobierno dirigió
189
GOBIERNO DE OIKO
una circular a los Jefes Políticos estableciendo que debían ser devueltos los esclavos que fueran reclamados por el Presidente de la Provincia de ¡Río 'Granide o por el amo que penetrara en territorio nacional persiguiendo al prófugo. Pero con la importante advertencia
sus
amos
de que
territorio
al
'de
el
esclavo
que fuera introducido por
ia Repúbiiaa, se reputaría
hombre
^li-
bre y en consecuencia no podría ser materia de extradición.
Intereses municipales.
Frente
al
renacimiento del espíritu de empresa
—
—
decía
"El
que quiere tranlsformar la Capitial, no Comercio de'l deben quedar en olvido los departamentos: hay que preocuparse de fundar escuelas, de mejorar las vías de comunicación, de Plata"
organizar las policías y de arbitrar a las Juntas recursos para ejercer la caridad en la campaña, tarea esta última que les está
vedado hacer d'entro ^de losi catorce pesos y medio que les asigna el Presupuesto vigente! decía a su turno "La Para que nuestra Carta Fundamental Constitución" entre en las costumbres y no sea una ley en ei papel, es necesario que haya leyes secundarias. Al discutirse en el seno de la Constituyemte el capítulO' relativo a régimen de-
—
—
partamental, propuso
el
iconstituyente
G-arcía
que
se incluyera
entre las atribuciones de las Juntas la de establecer ayuntamien-
Pero se consideró que era innecesaTia la declaración, porque ella podran esitabileoense ayuntamientos o cabiiMo's d'onde conviniera instalarlos. Habría, pues, que restablecer los cabiltos.
aun
isin
medio de ique se acostumbraran los ciuidadanos a conaar más en sus fuerzas, a desarrollar el espíritu de asociación, desarraigar el caudillaje. Por lo pronto habría que organizar ;i
dos, icomo
comisiones
die
vecinos para
el
estudio de las necesidades, estu-
dio que daría luego a las Juntas ocasión para cumplir la misión
constitucional
"de proponer a
la
Legislatura
das las mejoiras necesarias o útiles".
En lo
—
conceipto de lo® cooistituyentes
debían marchar a
mento y
la
La
par
la
o
— agregaba
al
Gobierno
to-
en otro artícu-
administración del departa-
de los municipios, y es por ello que sostenemos la neel vecino que
cesidad de crear esos últimos, persuadidos de que tiene inconveniente
en ipagar dos tiesos mensuales para rentas
generales, pagaría gustosamente cuatro para ser invertidos ante
sus ojos, en beneficio del pueblo que habita con su familia.
De
HISTORIA DEL URUGUAY
190
modo
ese
se
famentarian
las escuelas^, los hospitales,
y se daría inipmliso ai le^spíritu de asociación.
Cada
las
cárceles
puieblo se con-
como una gran asociación en que cada individuo lapornn contingente en relación con sus facultades. Aumentaría die lois que se interesan en la cosa púbilica y £isí el número ecabaría j)or desterrarse else egoísm.o miserable que ha empesideraría taría
zado a invadirnos.
encaminada a pvoimo'Víer el resurgimiento de empezó la prodjucir resultados en 185 3. Hl Dr. Francisico Solano de An'tuña ipresentó a. la Cámara de Senadores un proyecto por el cua^l ¡se entregaban a Has Juntas Económico'propagauida
E^sita
la vida municipal,
Administrativas
la
recaudación
e
inversión de dos impuesítos de
papel sellado, patentes y corrales de abasto y &e declaraba a la vez de cargo de las mismas Juntas el pago de las planillas de la
Administración de Justicia, Enseñanza primaria y superior y Jetodo ello oon arreglo a la ley de Presufatura de Policía,
—
puesto. Los departamentos cuyas rentas fueran insuficientes rían ayudados por los que
La institución de dando su proyecto
—
Juntas decía el doctor Antuña funno ha respondido hasta ahora a los fines los antiguos cabildos incumbía la adminislas
—
constitucionales.
A
s-e-
tuvie.rau ;9obra,ntes.
económica local con atribuciones muy extensas. Al excinguirlos pa^ra que no quedasen vestigios del régimen colonial, &9 consideró que toidas sus funciones quedaban traspasadas a las Jumtas Económico-Ad'ministrativas, verdaderos cabildos 'Con otro nombre. Pero los icabildos tenían rentlas mientra-j que las Juntas ni siquiera disponen hoy de fondos propios para costear un escribiente o pagar el alquiler de la casa en que sesionan. El día en que los contribuyentes sepan que lo que pagan es para aplicarse a sus respectivos departamentos decía "La Constitución" desaparecerá la idtea odioisia que hoy tienen tración
—
—
del
fisico.
No quiso en
'
por vas Ce
el
Presidente Giró quedar exaluído de
de ideas que respondía a un gran clamor de
to
marzo de 1853 presentó un proyecto de el
cual
e(l
ríos,
sie
adjudicaba a
'las
ley
movimiencampaña, y a la Asamblea
leste
la
Juntas Económico-Adiministratá-
derecho de abasto, el registro de marcas y el peaje bajo la condición de que el importe de las rentas sería
íiplicado
de acuerdo con
el
Poder Ejecutivo.
GOBIERNO DE GIBÓ
Obrap
191
pavimioiitación.
(le
presidencial de don Bernardo P. Iíííim decreto sobre vialidad que determinaba ©1 ancho de los caminos" de Montevideo; el de la Unión tendría 30 varas, el idel Cerrito 20 y e\ del Miguelete otras 2 0. Eran las •res grandes vías que reconocía el decreto. Todas las demás tendrían de 8 a 20 varas de ancho, según el uso a que estuvieran
Durante
rro
se
el
interinato
dictó
r'es*^inadas.
Criticando estas dispots-iciones recordaba "La Constitución" el decreto de 1840. obra de la administración Ri-vera, que fijaba a los
caminos 40 imetros
—
.de
ancho. Si se iconsiidera
—
decia aquel
anchura de ooho varas apenas alcanzará para los hombres a cabailllo. Deberían tener, varas, según su im,portancia, dado e^l o 40 agregaba, 2 0, 3 escaso valor del terreno y habría a la vez que preocuparse de su conservación, tarea más importante que la de construirlos, valga el ejemplo de Atenas donde el Senado mismo era el encargado de la vigilaucia de los camino©. Algo intentó hacer también el Gobierno en favor del empedrado de las calles de Montevideo. Llegó hasta formaliz-ar un contrato a'i pre'cio ide 6 j V2 reales (la vara, cuadrada, lo que diario
lo ique
ilais
zanjas inutilizan,
arrojaba 400 pataconeis
"por
la
cuadra, garantizando los 'pagos con
pateóte de rodados. Pero era tan angustiosa
el
producto de
líi
situación del erario público que los trabajos quedaron reduci-
la
dos a trechos insignificantes, viéndose obligados por ello
más de
en ayuda del ^Gobierno. Tal es lo que ocurrió a principios de 1853 con el arreglo de la calle Ibicuy des/de la Plaza Cagancha hasta la playa de la Aguada reali-
una vez
los
vecinos a
ir
zado mediante una, suscripción pública.
El
soi'vicio
de serenos.
El servicio de serenos fué reorganizado a mediados
por una Comisión delegada de
la
de
1852
Junta lEconómioo-Ad'ministra-
número de agentes que sólo llega-ba a 4 0, fué elevado a cada sereno se le dotó de un capote, una linterna y una p-stola. En cambio se les prohibió que llevaran perros, por hativa.
60.
El
A
berse comprobado
—
decía
el
informe
—
que algunos utilizaban
esos animales para echarse a dormir y tener a su lado quien los
HISTORIA DEL XJBUGUAY
192
desipertara
al
acercarse un transeúnte. La.s calles ^quedaban de-
medianoclie y cualquier ruido producía 'la algarabía de los perros, dando tiempo al sereno para pararse y enfocar la
siertas
a
linterna en
dirección al
trasnochador.
Todavía a mediados de 18 52 protestaba "El Comercio del Plata" contra la costumbre de los guardias noicturnos de interrogar al 'transeúnte: "¿Quién va a'l sereno?", que el interrogado contestaba según su condición, con las palabras de "Vecino", "Ciu-
dadano", el
—
agregaba "Militar". A buen seguro que ningún ladrón responderá: "Ando en ace-
"Extranjero",
articulista
—
cho".
El aliuiibrado a gas.
Don Demetrio y don Aquiles en abril de 18'52 solicitando
Isola se presentaron al Gobierno
una concesión exclusiva para
la ex-
pjotación dei servicio de iluminación a gas en las calles y cios
En compensación de
de Montevideo.
bía durar quince años,
ofrecían
edifi-
ese monopolio que de-
iluminar gratuitamente durante
algún tiempo las calles 25 de Mayo, Rincón, Zabala, Misiones, Treinta y Tres, Ituzaingó, Cámaras, Cerro y Juncal. SPocas semanas después los proponentes realizaban un ensayo de iluminación a gas en la botica de don Mario Isola situada en la calle 25 de Mayo, para que toda la poiblación pudiera aipre-
que hasta entonces era absolutamente descono.cido en el Río de la Plata. El ensayo resultó decisivo. Los dos pequeños tubos de la botica de Isola iluminaban más que los quiniqués de múltiples mecheros de las casas de cociar las ventajas de ese servicio
mercio contiguas.
Y
en
el
acto quedaron colocadas las acciones
nombró una comisión compuesta de don Eduardo Acevedo, don Avelino Sierra, don Carilos Joanicó, don Manuel Illa y don
y se
Pedro Piñeyrúa para el estudio de las bases de puesta que haibría de presentarse al Gobierno. Anticipándose
al
ia
nueva
iiro-
resultado de la tramitación de esa propuesta,
prosiguieron sus trabajos los empresarios y los accionistas alentados por el tren de progreso en que estaba Montevideo. El in-
geniero don Demetrio Isoia marchó a Europa en busca de maquinarias y materiales y en julio de 1853, en la víspera misma del movimiento revolucionario que habría de colocar de nuevo una
capa de plomo sobre la República, quedaban iluminadas por vía de ensayo 14 cuadras de las principales calles y se procedía a la
G0i5ii;r.N()
amó
i)K
193
ipor una .comisión que Javier Alvarez, soMartínez don Miguel y encabezaban don Juan bre la base de un capitaH ,de 60,000 pesoo en acciones de 250 pesos cada una. El derrumbe del gobierno de Giró paralizó ese ráp'do movimiento que colocaba a Montevideo, del punto de vista de la iluminación pública, a la cabeza de la América del Sur, pues tíiecos
ledaccicn de los •estatutos de la Sociedad
Aires
mismo no había podido
y del
kerosene.
Higiene pública. El servicio
En
otro servicio
eidi'licio
Montevideo
también
dt*
aceite
del
Je potro
caños maestros.
de enorme
toadas
a
todavía
salir
las
importancia anticipábase
demás ciudades
de
la
Améri-
del Sur.
o¿
A mediados de lles
185 2 resG'lvieron cotizarse
75
veicinos de las ca-
25 de Mayo, Rin'cón, Cerrrto, Zabaila, Piedras, Misiones, Itu-
zaingó y Treinta y Tres, para
la
instalación de un servicio de ca-
ños maestros propuesto por don Genaro de las Hivas. Poco después el mismo empresario se presentaba al Gobierno solicitando ¡a
contribución
Tesoro
'del
tro .corresipondienite
a
las
para ía parte de caño maes-
púlWiic(?
bocacallles y 'asimismo
que
diera a todos los propietarios le obligación de costeai' trozo correspondiente
Casi
al
a!l
mismo tiempo
frente
(de
el
se
exten-
pago dei
sus respectivas propiedades.
se presentaba
a,l
Gobierno Ion Juan José
de Arteaga con otra propuesta para la cons'crucción de una red cloacal en toda la ciudad de Montevideo, prov.ista de amplias bó-
vedas en forma de permitir su recorrido a los empleados y encargados de la conservación y buen funcionamiento de la obra. Los propietarios
deberían
pagar diez pesos por cada vara de caño
construido al frente de sus casas.
Ambas propuestas fueron pasadas con marcada preferencia a favor de
la
Cuerpo Legislativo, pe: o formulada por el señor Ar-
al
teaga, que en concepto dell Go'bierno era la más ventajosa. Los planos y memorias correspondientes a esa propuesta, eran obra del fceñor Aulbourg, distinguido arquitecto francés que había venido
Montevideo
edificación de la nueva Aduana. "To"La Constitución" que es una obra magnífica, y hay quien duda de que sea un negocio para el em-
a
dos entienden
a
d,irigir
—
decía
la
—
presario".
En
la
13
Cámara de Diputados triunfó también -IV
la
propuesta Ar-
HISTORIA DEL URUGUAY
194
el Senado donde fué rechazada a mérito de Comisión Especial en que S'e sostenía que la led cloacal debía costearse con impuestos y no mediante el pago de cuotas del vecindario directamente favoreciido a una empre-
leaga, pero no asi en
dictamen de
ii'.i
la
particular.
sa
Hcspitales.
Véase
número de enfermos que
el
se
alojaban en
el
Hospital
de Caridad a mediados de 1853, según una comunicación de la
Junta Econcimico-Ajdminis'trativa al! Gobierno, encaminada a demostrar la escasez de los fondos aplicables al servicio:
.
.
.
.
.
Depositados
Mujeres
30
Expósitos
Oficiales
17
Locos
Soldados
26
Entre
los
enfermos figuraban
En un informe
27
...
3
....
8
10
variolosos.
Comisión delegada de la Junta mensuales pesos fijaba en 2,3 70
año 18 5 2
del
Económico-Adlministrativa
la
Hospital y en 3,000 los gastos indispensables. de los ingresos subió después, pero no con la energía
ingresos del
'os
nivel
PJl
110
'
Civiles
necesaria para cubrir
el
déficit.
Explicando esa situación decía la Junta Económico-Administrativa al Gobierno en marzo de 1853:
Para
el
sostenimiento del Hosípital sólo se contaba hasta ha-
mensuales emanados de la lotería. El rematador de esa renta, que era a la vez el encargado del suministro de artículos de consumo, anticipaba a la Junta 1,200 ce poco con 900 pesos
pesos, reintegrables el día del oese del contrato, lo que equivalía
a asegurarle indefinidamente la lotería, desde que cada vez era
más V
difícil el
subir a
reembolso de
la
suma
anticipada cuyo monto llegó
13,200 pesos. Gracias a un nuevo contrato
percibirá ahora
3,000
pesios,
zación de la deuda y 2,500
al
de cuya suma 500 irán
la
a
Junta amorti-
Hospital.
La situación debió seguir mejorando por efecto de la incorporación de nuevos recursos, según lo demuestra un estado parHospital de Caridad
cial
del
días
corridos desde
el
1."
relativo
a
los
de agosto basta
el
cincuenta y tantos 22
de septiemJbre
19&
GOBIERNO DE GIRO
mismo
c;el
año.
Los ingresos habían subido a 9,645 pesos, co-
rrespondiendo 5,500 a
2,400
lotería,
la
al
Vz
%
de
Aduana
y
resto a divei*sos rubros.
el
La población extranjera tendía Hospital de Caridad niediante tos particulares.
En mayo de
a
la
vez a descongestionar el
organización de establecimien-
la
fué colocada
18 53
la
piedra fun-
damental del Hospital Italiano. Durante todo el período del sitio había estado el Hospital de Caridad a cargo de la "Sociedad de Caridad Pública", instituida por decreto de noviembre de 1844. El gobierno de Giró derogó ese decreto en 1852 y puso el Hosipital bajo la dependencia de
a
Junta lEconóimico-tAdminisitrativa. Por otro decreto de fines del mismo año, correspondiente al interinato de don Bernardo P. Berro, fué nombrada una comisión compuesta por don Eduardo Acevedo, don Juan Carlos Gómez, don Cándido Joanicó y don Francisco Magariños para proyectar la fundación de una sociedad de señoras que tendría in-
de beneficencia. La comisión un informe que fué aceptado por el Gobierno y de base a ía creación de una sociedad de señoras bajo
tervención en los establecimientos expidió en
se
que
sirvió
título de
el
Sociedad de Caridad que tendría a su cargo las es-
cuelas de niñas, las casas de expósitos y los hospitales de
mu-
jeres.
Para el servicio de cuarentenas, previsto de tiempo atrás en reglamentos redactados por el doctor Vilardebó, fué habili-
los
tada
la
de
Isla
El sei'vicio
íle
A mediados de
Libertad.
coai'e>o«.
de 18 5 2 se llamó a propuestas para la conducción
correspond'encia
la
muy
la
altos
los
por conductores
ciera
al
interior del
precios acordó
el
país,
y habiendo resultado
Gobierno que
particulares,
el
servicio se hi-
que saldrían a campaña
el
y estarían de regreso el 14 y el 3 de cada mes. Muy grandes debieron ser las dificultades, porque tres meses después el Gobierno volvía al régimen que había resuelto abandonar, y contrataba con don Atanasio Lapido el servicio de co1
y
el
16,
rreos en toda tista
la
República, bajo las siguientes bases:
establecería cinco carreras
el
contra-
de postas provistas de sucursa-
les en varios puntos y con salidas ordinarias el 1 y el 16 de cada mes, y percibiría por concepto de retribución 1,000 pesos men-
HISTORIA DEL UBUGÜAY
196
suales durante zó
El ejército de
nuevo contrato empe-
el
línea.
De acuerdo con mediados de
de Presuipuesito
ley
la
gobierno de Giró
el
un decreto que organizaba en esta
18'52
dictó a
ma
Y
plazo de seis años.
el
ejecutarse con éxito.
a
for-
ejército de línea:
el
Dos batallones de infantería compuestos de 350 plazas cada uno, en los qjue serían refundidos los cuatro que existían antes
de prom'u'llgarse
Pnesuipuesto,
el
cargo
a
María Solsiona y León de Palleja. Una brigada de artillería- compuesta cada
soldados
61
bajo
una,
de los coroneiles José de
mando
el
dos
del
compañías de Mariano
coronel
Vedia.
mando de
el
de
escuadrones
Cuatro bajo
150
de
caballería
plazas
cada
uno,
coroneles Francisca Tajes, Lucas Moreno,
los
Francisco Olivera y José María Pinilla.
La
infantería y la artillería que constituían
la
guarnición de
la Capital, quedaban en manos de jefes colorados, y los escuadrones de caballería en manos de blancos y colorados. Agregúese que el Ministerio die la Guerra estaba en manos de jefes colorados de alto prestigio como los coroneles César Díaz y
Venancio Flores
ly
se tendrá la clave del
derrumbe
del gobierno
de Giró. La Guardia Nacional era naturalmente mucho más numerosa. Según lia Memoria que a principios de 185 3 presentó a la Asamblea el «oronel Flores, .La caiballería de toda la República tenía
En
feaha
la
todavía
de la
organizada
precisamente, de 1853
lo
que
la
antes
didho en
entrado a
"Esta es
que hemos
la la
otro
Memoria no estaba la
Capital,
capítulo,
y
fué
su llama-
conmemorativas del 18 de Julio motín militar de ese día.
del
el
motín
dle
la
primera vez
señalaba con satisfac-
el
y Solsona,
"La Prensa Uruguaya" país poner en práctica lo que decía
los
derrum'be de Giró, habían
para oír misa.
—
nuestro
piensa
coroneles Palleja
actuar en
Iglesia Matriz
visto en
de
las fiestas
los batallones de los
mismos que habrían
esa
Guardia Nacional
que precipitó
Dos meses
de
presentación
como hemos
miento parcial para
ción
27 escuadrones.
8,074 soldados, distribuidos en
— se
GdBIEBNO
ordenanza
t^iK'da
y
durante el
mundo. Con el
caza
o
hombres, rtalizada aquí
de
propósito
cortar
de
raíz
do
doctor Eduardo Acevedo a
el
un proyecto que decía
Poder
"El
exclusivamente de
casi
noche y en campaña en pleno día
la
presentó
compuestos
de linea
escuadrones de línea eran remontados con ayuda
los
leva
la
(le
La
leva.
la
batallones
iLos
prescribe
lo
militar"'.
sii|)riini
."iegros
197
GIRÓ
todas las naciones cristianas según
en
practica
i)E
la
a
en
la
abusiva
práctica
esa
Capital
la
vista de todo
Cámara de Diputados
así:
Ejecutivo
hará
cesa;
inmediatamente
sistema
el
Fundamental de las levas para Sólo serán atender al reemplazo del ejército permanente... destinados al ejército permanente en calidad de vagos los que y contrario a la Ley
inmoral
fueran declarados tales por Juez coimpetente".
ambas ramas
proyecto marchó sobre rieles en
El
del
Cuerpo
Legislativo y pocas semanas después quedaba convertido en ley
de
RepúbM'ca.
la
Los
t-astigos corporales.
Otra lacra igualmente terrible presentaba
A
principios
marzo denunció
de
la
soldados de línea había sido castigado con
denuncia dio mérito para que luego
de rectificar
cifra
la
que uno de
1,500
azotes,
los
y esa
coronel Palleja, jefe del cuerpo,
el
—
ejército.
el
prensa
500
palos y no
1,500
—
agre-
gara:
"Deploro como tigos
tenido
corporales
el
que más
que
que reprimir
la
prescriben
terrible
nuestras
necesidad de los casleyes
mis sentimientos para
Pero échese
militares
y
he
habituarme a pre-
una
mirada por el personal actual de son compuestos de una gran cantidad de esclavos africanos, indolentes y acostumbrados al rigor, que sólo con él se consigue que se vistan, que se aseen y que observen los deberes del líoldado. y de otra parte peor senciarlos.
nuestros
rerlutada
cuei-pos
en
la
de
línea;
crujía
de
éstos
la
cárc?';
hombres
incorregibles,
que
HISTORIA DEL URUGL'AY
198
fuera a darse cumplimiento a
&i
que prescriben
lo
zas militares, sería necesario fusilar- con
Es muy justo
abolir los castigos corporales?
de
libertad y de
la
refórmese
persotta'l
eíl
de
civilización ej^ército,
diél
la
¿Se quiere
y'
muy
a
República;
purgúese
a
altura
la
pero antes
hez y
éste de la
criminales".
de
los
1.a
reforma militar. princLpios de 1853 reanudar reforma militar iniciada en 1835 bajo la adminis-
gobierno de Giró resolvió a
El la
la
ordenan-
las
frecuencia.
obra de
la
tración de Oribe y anulada luego por efecto de las revolu
nuevo
.''iones,
reformados y que imjpQdían ajdemás al Tesoro público pagar regularmente sus capitales a los militares ya desvincula'dos de la ley de Presuipuesto. De una i-eunión de ciudadanos espectables verificada en el Ministerio de la Guerra, surgió una Comisión que luego de estu-
que
obligaban
diar
el
a
convocar de
punto propuso
redactar
el
a
los
adopción de las siguientes bases, para
la
proyecto de ley que habría de someterse a
Asam-
la
blea: '
La reforma y no de
debe títulos
tivo,
hacerse
mediante
entrega
o seis veces más, agrandando así e^ miento de
La reforma actual como a
entregarse
a
cada
dinero
de
efec-
de crédito qu.^ obligarían a gastar cuatro
la
de 1835 debe
reformado
de
deuda; cantidades
la
fijar
conformidad
las a
ley
la
de
retiro;
A
los jefes
vicio,
sólo
y oficiales reformados en
debe
1835 y vueltos
tiempo
ser-
al
subsiguiente
a
su
Los fondos deberán obtenerse mediante un empréstito en
el
ex-
reconocérseles
el
reingreso; tranjero.
Fueron aceptadas estas bases
y,
en consecuencia,
el
Ministro
de la Guerra coronel Flores, presentó un proyecto de ley a la Asamblea, que establecía el retiro de todos los jefes y oficiales
que no fueran necesarios para el servicio público, y '.)or una sola vez del siguiente capital:
la
entrega
Dos años de sueldo a los que tuviesen de 5 a 9 años de antigüedad en el servicio; tres a los que tuviesen de 9 a 15; cuatro a los que tuviesen de 15 a 21; cinco a los que tuviesen de 21 a 25. y seis añcs de sueldo a los que tuviesen arriba de 25 años de antigüedad.
COBIEBXO DE GIBÓ
199
El proyecto fué rápidamente sancionado y en seguida empeza-
ron los preparativos para su ejecución. El Poder Ejecutivo se divigió a la Comisión Permanente en demanda de venia para se-
abonando medio sueldo
guir
a
los
jefes
y
oficiales
reformados
mientras no recibieran sus respectivos capitales, y a su turno la Cámara de Diputados empezó a estudiar una operación de crédito por dos millones de pesrs con destino al pago de esos capitales.
Pero
motín del IS de julio ya estaba encima y
el
la
obra que-
aó inconclusa.
Honores a
los generaliN A^lvear y Gai-zón.
Washington a ñnes de 1852. NuesCuerpo Legislativo, asociándose a los homenajes argentinos, sancionó un proyecto de ley que acordaba pensión a la viuda El general Alvear murió en
tro
del
ilustre jefe
En
de Ituzaingó.
del ejército
mismo momento
ese
producto de una
recibía la viuda del general
soiscrijpciión
Garzón
pública destinada a honrar
la
el
me-
moria del procer que tan hon'do vacío había dejado en nuestro po'llti'co. Ascendía lo recolectado a 12.129 pesos, quedando pendiente de cobro un saldo de 4.144 pesos. escenario
Servicios
la
l'clicía.
Desde los primeros meses de 1852 inició la Policía una campaña encaminada a reprimir los abusos de la mendicidad. En vista de que muchas personas decía una de sus ordenanzas aptas para el trabajo se dedican a la mendicidad, iodo ol que se considere en estado de implorar la caridad pública de-
—
—
berá concurrir
a
Policía,
la
expedirá una tablilla con ca",
que
el
el
donde previo examen médico se le membrete: '"Merece la caridad públi-
interesado deberá llevar al cuello.
Fué sorprendente
resultado. Los grupos de mendigos que re-
el
corrían las calles se fueron disolviendo poco a poco y a mediados
de añ: hacia constar
que en toda
el
médico de Policía doctor Gabriel Mendo-
la
ciudad de Montevideo sólo había 77 mendigos
Luego abrió un
registro del servicio d.méstico aplicable a las
za,
autorizados.
pardas y morenas que
la
abolición efectiva de
la
esclavitud ha-
HISTORIA DEL URUGUAY
200
una situación mal definida, que daba margen a inDe acuerdo con la ordenanza respectiva todas las pardas y morenas dedicadas al servicio doméstico deberían concurrir a la Poilicía caída vez que cambiaran de casa, a íín de hacer constar la causa de la salida, en forma de que quedara establecida la buena o mala conducta observada. También se ocuipó la Policía de mejorar algunos de los servi-
bía deja'do en
cidentes de todo género.
cios
más urgentes de
fcaber a la población liría
la
limpieza.
que
En 1852
publicó un aviso haciendo
ha.bía celebrado
un contrato que permi-
de las basuras domiciliarias tres veces por caso de lluvias muy copiosas en que el servicio
recolección
semana, salvo el ouedaría suspendido
ha^sita
el
siguiente.
día
Prevenía a
vez
la
cue desde ese momento quedaba absolutamente prohibido arrojar basuras a la calle, a los "huecos" y a la costa del mar. Eran esos los tres vaciaderos a que recurría la población. Los /ecinos que tenían que valerse de sus propios brazos, se limitaban a volcar sus tachos en la calzada; los que tenían algún muchacho a su servicio, hacían conducir las basuras a los huecos, decir, a los solares baldíos situados entre dos edificios; y las de mayores recursos o que no tenían huecos próximos, enviaban Jíi carga hasta la costa del mar.
es
La matanza de perros, otro de quedó reanudada a raíz de
los
ción sustancial
números
del
programa
Guerra Grande
la
cial,
sin
poli-
modifica-
en los procedimientos de exterminio.
extramuros maniobraban con sus lanzas a todo el correr de los caballos. Al año siguiente iniciaba uno de los diarios el estudio comparativo del palo y del veneno para la matanza en las calles de Montevideo, con marcada pre-
En 1852
las policías de
ferencia a favor del primero.
Y
el
palo entró a figurar en
la
or-
den del día de la Jefatura, seguramente porque dentro de las angustias del Tesoro público significaba un ahorro sobre el veneno.
matanza inaugurada en marzo de 1853, que en la puerta principal del mercado de la Cindadela (actual Plaza Independencia) actuaba un grupo de celadores armados de lazos y de gruesos palos y que el ex-
Dando cuenta de
refería
uno de
la
los diarios
terminio se realizaba
allí
mismo
a
la
vista
del
público estacio-
nado para presenciar el horrible espectáculo. De cómo se comprobaba la importancia de cada .iornada instruían los partes tharios de los Comisarios al Jefe Político, que solía publicar la prensa de la época. Uno de ellos comunicaba la matanza de 21
201
gobieb:no de gibó
porros "cuyas lenguas se acompañan para constancia", se apre-
suraba a prevenir
Comisario.
el
«uando antiguas funciones edique en parte había sido despojada por las Juntas Económico-Adiministrativas. A mediados de 185 3 abordaba con ayuda de los celadores y de los presos la tarea de eliminar un Policía reanuidaiba de vez en
La
lícias
de
gran
peñasco
las
en
situado
calle
la
Treinta
Tres
y
entre
de
25
Mayo y Cerrito, que por su forma convexa constituía un serio peligro para los transeúntes. El resultado se consiguió con ayu-
muy pequeñas
da de minas numerosas pero a
edificios
los
para no perjudicar
contiguos.
La necesidad de ampliar los servicios policiales dio oportunidad más de una vez durante la administración Giró para traer a colación una minuta de la Asamblea Constituyente de abril de 1830, recomendando como medida de economía la provisión '
empleos
(le (;\.o
—
^decía
civiles
"La
con militares en goce de sueldo. Sería
Constitución"
utilizar los servicios de
Tentativa para abolir doctor Juan
El
— de
ahorrar
muahos hombres
dinero
y
a
el
la
m'^-
vez
aptos.
pasaijorte.
el
Carlos
Gómez presentó en
18 53
do ley aboliendo el pasaporte. "En un país esencialmente comercial como
el
un proyecto
— —
nuestro
de-
todo Comisión de Legislación adhiriendo al proyecto que facilita el movimiento de la población es de incuestiona-
cía
la
io
ble
utilidad".
Como medida
de policía
Constitución" procl'amando del
todo ineficaz:
sólo
lo
—
^había
la
dicho
dos
misma reforma
respeta
el
meses antes "La
—
el pasaporte que no ha delinquido;
es
y
como recurso financiero, es de una pobreza extrema. La Cámara de Diputados lo suprimió para el interior de la República, manteniéndolo para el exterior. Y el Senado, más apegado todavía a ferible no alterar
mo
proyecto
la
lo
vieja traba colonial, encontró
que era pre-
existente y en consecuencia rechazó
el
mis-»
Cámara de Diputados.
restringido de la
El pasaporte que según todos los datos publicados constituía un rubro muy poco importante para el escuálido tesoro policial, resultaba sin embargo muy pesado para el viajero: tres pesos y seis reales tratándose de
pasajes para
nez del producto emanaba de jaba
entonces.
la
el
exterior.
La peque-
poca frecuencia con que se via-
HISTORIA DEL l'KCGUAY
2ü2
La Iglesia y
el
Estado.
—
Gobierno- hace
^El
valeí-
sus derechos de
patrono.
Proseguía nuestra Iglesia en situación anormal por eil aplazamiento (MI la creación de la diócesis del Uruguay, no obst; nte todas
las
obra de Sólo
gestiones
se
con
acuerdo
de
realizadas
Asamblea
la
ley
la
de
conseguido que Larrañaga, que actuaba
había
18S0
Con.&tit'uyente.
delegado del obispo de Buenos Aires, recibiera en 1832
el
r;->n-
nom-
bramiento de "vicario apostólico en la parte de la diócesis de Buenos Aires que se llama República OrientaJl", decía el respectivo decreto. Era la independencia del nombramiento, per no de
la diócesis.
Muerto Larrañaga, fué elegido en el mismo carácter don Lorenzo Antonio Fernández que ya ejercía funciones análogas dentro de la plaza sitiada, por delegación
del titular.
Oribe resolvió
rechazar ese nombramiento ique empequeñecía su autoridad fren-
gobierno de
te a la dé\
Defen&a. Hizo intervenir
la
obispo de
al
Buenos Aires que ya no tenía jurisdicción interna en cios de
la
Iglesia
oriental,
<>sí
que
el
presbítero
Manuel Rivero fuera nombrado
exce,pción
la ipllaza
',de
nego-
al
Janeiro, por intermedio de la
Uruguay ccn
los
delegado apostólico de Río de Legación Argentina, consiguiendo
y
vicario del
de Montevideo, que quedaba
a cargo de Fernández.
Concluida Janeiro que Ilivero,
la el
guerra,
obtuvo
la
Legación Oriental en Río de
delegado apostólico revocara
quedando entonces
renzo Antonio Fernández.
Pocos meses después
a
nombramiento de
el
cargo de toda
la
vicaría
se presentó al
Ministerio de Gobierno
provisor don José Joaquín Reina, pidiendo
la
dad", que
el
Gobierno
la Sie
el
aprobación guber-
nativa a favor del nombramiento de provicario que
tendido Fernández con
don Lo-
•
le
había ex-
calidad de "mientras dure mi enferme-
negó a
ratificar
invocando incompatibi-
lulades de carácter eclesiástico que determinaron
la
presentación
de un nuevo nombramiento.
En
curso de ese incidente se produjo el fallecimiento del viFernández y entonces surgió un nuevo interes.a.do a la vicaría, el presibítero Rivero, con un pliego en que Fernández le delegaba sus funciones y que el Gobierno encontró suficiente y el
cario
aprobó. El provisor Reina
seguía sin embargo atribuyéndose derechos
GOBIERNO DE GIRÓ
al
203
puesto vacante y el Gobierno resolvió entonces suspender a los contendientes y aguardar la resolución del Papa.
ríos
El
decreto respectivo, expedido durante
el
interinato del
Pre-
sidente del Sena*do don Bernardo P. Berro, establecía que en di-
versas oportunidades las autoridades orientales habían áu exequátur a las provisiones eclesiásticas sin
la
prestado
previa presen-
tación al patrono, condescendencia que debía cesar, y agregaba:
"Que importa ya hacer entender de manera muy
sieria
y
muy
Gobierno no tolerará que nadie desconozca, le Jispute ni contraríe esas prerrogativas y derechos que no puede 3in desdoro abandonar". que
decidida
el
Orgianización de la estadística.
Mucho
se
la estadística
ocupó don Bernardo P. Berro de la organización de durante los dos meses de su actuación presidencial.
Por un primer decreto creó una Mesa de ii'sterio
E-stadística en el Mi-
de Hacienda.
Por un segundo decreto instituyó en cada departamento una Comisión de estadística compuesta del Jefe Político y de dos vecinos, la
con facultad de estatílecer subcomisiones de distrito bajo
presidencia
"convencido obtener para
del
el
la
Juez
Gcbierno
de
—
Paz
'decía
o el
Teniente Alcalde respectivo, decreto
r>conómicas un conocimiento completo de
sus especies y del la
— de
la
necesidad dí
exactitud y acierto de los cálculos y operaciones
modo como
la
riqueza nacional, de
se halla distribuida la población
de
República"..
Por un tercer decreto trató de regularizar el suministro de daMesa de Estaldística y a las Comisiones departamentales. Los curas quedaban obligados a pasar trimestralmente a los Jefes Políticos una lista die los casamientos, bautizos y defunciones; y con la misma periodicidad quedaban obligados a pasar al Ministerio de Gobierno la Administración de Vacuna una nómina de los vacunados, los médicos de Policía y del Hospital y los médicos en general una relación de los enfermos que hu'bieran asistido; 03 Jueces y Tribunalles una relación de las causas en que intervinieran; el Instituto de Instrucción Pública un estado de las escuelas; la Comisión Topográfica una relación de las mensuras; irt Administración de Correos un informe del servicio postal; !a Colecturía un estado de las rentas; las Jefaturas de Policía un estado de su movimiento y un cuadro anual de la ganadería, agritos a la
nultura e industrias de sus respectivos departamentos.
HISTORIA DEL URUGUAY
204
Teatros y espectáculos públicos.
Las obras del Teatro Rivera y detenidas por
comenzadas durante
Solís,
gobierno de
el
de Oribe, volvieron a entrar
inivasión
la
en actividad a fines de 1852, después de una larga paralización de diez años.
La Comisión Direotiva reunió en esa oiportunida'd a los acciode la empresa para entregarles los planos del arquitecto Garmendia y enterarles de la reanudación de los trabajos. Dentro del edificio empezado decía en su informe se guardaban el valioso cargamento de maidera que habíamos hecho traer de Europa, las columnas de mármol, los clhapiteles y las pizarras destinadas a cubrir los techos. Durante la guerra sóilo quedaron dentro de imuros dos de los miembros del Directorio: don Juan
nistas
—
—
Miguel Martínez y don Florentino Castellanos, y ellos se constituyeron en guardianes de esas existencias, y arrendaron el resto
que permitieron pagar algu-
del terreno, obteniendo así re'oursos
nos gastos y dejaron un exceidente de 1,782 pesos. Lo invertido hasta ahora, terminaba el Directorio, 85,7
ipesos, ipor
85
construido
ficio
Uno de
los
monta
a
concepto de comtpra de terreno, parte del ediy materiales
acopiados.
redactores de "La Constitución", describiendo
tado del local momentos antes de
la
reanudación de
las
el
es-
obras,
que Las columnas de mármol, los chapiteles y los zócalos estaban eniterradois en gran parte; que algunas de las pilas de madera estahan apoülladas; que los cimientos y lO'S arcos se en-
refería
contraban en buen estado. Y agregaba que en todo edificio se criaban aves de corral y se
El
mensual"
"baile
mediados
desde
deano", al
bajo
el
durante
de un
primer
con relación a
gran salón de
baile la
concurrieron
de
título
tantas energíasi que hasta
con
construcción
que
implantado
1852
de
el
interior del
cuidaban animales de carga.
se
fiestas
700
sitio
el
resurgió
"Baile Montevi-
resolvió
sociales.
r-^rsonas,
abordar
la
Baste saber cifra
enorme
exigua población de Montevideo en esa época.
La gran
fiesta cívica de octubre fuié solemnizada en el misimo embanderamiento, fuegos artificiales, una magnífica fiesta en el Baile Montevideano y una función de gala en el teatro, representándose el drama de don Francisco X. de Acha, La Fusión", ailusivo a la fórmula de la paz: "Sin vencedores
año
con
'
ni
vencidos".
En
esos
mismos momentos
se
fundaba una sociedad por ac-
COniKUNO DE GIRÓ
ciones para
establecimientos de las carreras inglesas en Ma-
el
ioñas y principiaba Unión.
anuncio
El
construcción de
la
restablecimiento
del
bierno, de
de
creto
la
en
inspirado
paz de cctubre y
la
Creación
"La
Hasta ahora de
—
y
(le
por
dela
a
consecuencia de
traslación de la
las
Ih
capital
(le
la
a
residieron
gobierno
el
capital a
de
Giró
una
un punto céntrico
—
no ha habido disposición Montevideo el carácter de capital
decía ese diario
Canelones.
suspendieron
de Suárez
m"seria como
durante
inició
que dé Durante
alguna
Poderes públicos José
gobierno
Durazno.
República.
la
la
favor del traslado de
del territorio.
legislativa
la
clausura del puerto del Buceo.
la
Constitución" a
toros
lugar en
dio
deseo de dar nueva vida
eil
puebles. Proyecto
(le
R*'pública al
campaña
en
Unión, reducida a
la
de
corridas
las
a
postrimerías del
las
1852,
de
villa
de
la
una interpelación al Ministro de Goque resultó que esos espectáculos habían sido au-
Cámara de Senadores torizados
Plaza de Toros en
la
un largo paréntesis de diez años,
de
desipués
205
guerra
la
de
independencia
la
alter.iativamente
Por resolución íe
6
eu
Florida,
1829
se
continuarlas en
la
de febrero
sesiones en Canelones para
los
San
de
Aguada, y el 14 de marzo siguiente se determinó que luego de evacuada la plaza por las tropas brasileñas se trasladaría a ella Es la única resolución que puede la representación nacional. considerar invocarse para a Montevideo como capital, y de ella
han emanado muchas de nuestras desgracias, por efecto descuido en que ha quedado la campaña. Para la capital das las mejoras y
para res.
las
la
obsei"vancia
estricta
de
la
del to-
Constitución;
la campaña el abandono y el despotisimo de jefes militaDebemos procurar que la vida anime iguakmente a todas
partes del cuerpo social, que no haya sombrero
Y
de gigante
medio de conseguirlo sería la traslación de la capital de la República al punto de la campaña que se considerase más aipropiado. 'Estableciéndola en un punto central como el Durazno, la acción del Gobierno se sentiría efien busto de pigmeo.
cazmente en los
toda
la
el
República;
caminos de hierro y todos
los
s'í
construirían
los
puentes,
medios conocidos para acor-
HISTORIA DEL URUGUAY
236
tar
las
cia
en
distancias;
todo
se
haría posible
la
administración de justi-
un valor inmenso
adquirirían
país;
el
los
terrenos
nueva capital y los comprendidos en el tránsito entre ella y Montevideo cuya importancia como primera ciudad no desaparecería absolutamente por la traslación de la próximos
a
la
capital.
Tal era
ai-gunientación
la
Don Antonino Domingo
Eduardo
doctor
del
inmediatamente
encontró
(^lla
en
eco
uno
Cosía,
Cuerpo
el 'die
Y
Acevedo. Legislativo.
los -constituyentes
y a
sazón senador, presentó un proyecto de trasilado de la capital al Doirazno. Para la construcción de los edificios destinados a los Poderes piúiblicos se retiraría de rentas generales la canla
tidad de cinco mil pesos mensuales durante dos años.
La Comisión de Leigislación, compuesta de los doctores Francisco SolaTio de Antuña y Antonio Luis Pereira, a cuyo estudio pasó
de
vir
una
introdujo
proyecto,
el
estudiaría
variante:
punto del centro de
el
asiento
a
la
capital
informaría
e
presentación de los planos de
Poder
el
a
Asamblea
la
nueva ciudad
la
Ejecutivo
República que debería ser-
la
con
erigirse.
a
muy
especialmente del Salto y mensajes de felicitación, y el prctyecto pasó por siete votos contra dos. Pero no pudo prose-
De varios departamentos y San José partieron entusiastas guir
trámite porqu.e la revolución del
su
de julio paralizó
18
en absoluto la acción legislativa.
Esta misima Leigislatura blos:
y
el
de Santa Rosa en
Ñaquiñá con
Acevedo con por
el
de los
Grande con del
del río río
la
del
nombre de
el el
,1a
creación
confluencia
Uruguay, proyectado por
el
río
Olimar;
el
el
en
pue-
Senado cambió
proyectado la
varios
doctor Eduardo
el
de Sarandí en la
Catifs,
de Treinta y Tres
de
de los ríos Cuareim
nombre de Bella Unión que
el
que lleva actualmente; arroyos Sarandí y Las
legislador;
cia
el
deca'etó
confluencia
por
confluencia
de Constitución
en
la
el
mismo
del
Yerbal
confluen-
Ramírez con el Uruguay; el de Cuareim en la costa mismo nombre. Y dio al pueblo de Arredondo el Villa
de Artigas.
II
GOBIERNO DE FLORES.
1853-1856
CAPÍTULO
IV
Movimiento político El triunvirato creado a raíz del den"*iunbe d©l gobiei-no de Giró dirige
un manaf.Hfsto
Ya hemos dicho que
al
el
paLs.
Presidente Giró con
propósito
el
de
escapar a nuevas asonadas que estaban en preparación, se asiló en la Legación de Francia el 24 de septiembre de 1S53 y que
hecho fué aprovechado horas después para la creación de un gobierno provisorio compuesto del coronel Flores y de los generales Rivera y Lavalleja. El general Pacheco y Obes, verdadero promotor y organizador del movimiento revolucionario, resolvió asumir la jefatura del PJstado Mayor y eso por algunas semanas simplemente, transese
curridas las cuales escribía al coronel Francisco Tajes:
"Ahora que nadie puede dudar de que si yo quisiera el más destino lo tendría, ahora mi amigo me retiro", sin asomo cíe descontento personal que no podría atribuírseme tratándose de una administración donde figuran Batlle, Juan Carlos Góalto
L'iez
y Lavalleja.
nuevo gobierno publicó un manifiesto con
El
las
firmas
de
Lavalleja y de Flores y de sus Ministros Gcmez, BatWe y Sayago, explicativo de los sucesos ociirridos. El Presidente Giró, decía en ese documento, se dejó arrast'-ar
una reacción insensata, desoyendo
a
vor de una política tidos en
nacional.
el
todas partes, llegando en ciertos
veer con hombres de existen y 10 de las
vano era señalarle desposeído de la
Rompió
pacificación
la
la
las
momentos hasta
12 Jefaturas de Policía que funcionan. las
fa-
de los parpro-
reacción dos de los tres Ministerios que leyes
octubre
"En
votadas en agravio del partido ya
participación del Poder que
de
indicaciones a
eíquilibrió
le
había prometido
y patentizarle el grave peligro que corría la paz pública desde el momento en que un partido viéndose sin la salvaguardia de la ley y objeto de la malquerencia de la autoridad, no podía dejar de creer llegado el caso de la 14
— IV
HISTORIA DEL URUGUAY
210
legítima defensa
de sus más esenciales derechos y de sus
más
caros intereses".
Todas
las
garantías
constitucionales,
agregaba,
están
en
vi-
A
ningún ciudadano se le tendrá en cuenta sus anteriores opiniones políticas. El Gobierno sólo reprimirá a los que con las armas en la mano pongan obstáculo a su misión. Restablecido el orden público convocará "una grande Asamblea de dogencia.
número de representantes
ble
senadores,
de
y
prevista
por
el
artículo 159 de la Constitución de la República, y entregándolos
destinos del país a esta
Asamblea
se inclinará ante su soberano
fallo".
Nadie piensa en la
contu'ai'rlevolueión.
En los primeros días ide su asilo en la Legación de Francia permaneció el Presidente Giró ajeno a todo plan de restauración las
<3e
autoridades
Ya
constitucionales.
lo
había
su
campo
fjue
Y
al
—
—
el
al
comunicar
anticipado
Cuerpo Diplomático el paso dado por el señor Giró. "El Presidente de la República decía en su circular que no quiere ensangrentar inútilmente las calles de la ciudad, se ha decidido a abandonar Ministro don Bernardo P. Berro
a los revoltosos, antes de prestarse a las humillaciones
harían más deplorable
la
guerra que ya no puede evitarse".
una nota al Encargado de Negocios de Francia. "Mientras he permanecido en vuestra casa, escribía el 28 de septiembre al Ministro Maillefer no han salido de mis labios y de mi pluma sino palabras de paz y de conciliación entre todos los orientales bajo el imperio de la autoridad y de la ley". Con esa declaración quería desautorizar sin duda estos documentos que acababan de publicarse bajo su firma: Una proclama en que declaraba que no había hcclio dejación se encargó de ratificarlo el propio Giró en
—
de
la
—
autoridad, sino que había "buscado un asilo suspendiendo
temporariamente
el
ejercicio de su autoridad en
sustraerse a las violencias que se
le
la
Capital para
hacían":
Varios decretos por los que se colocaba a la Aduana bajo la bandera francesa, se autorizaba a los Ministros para el desembarco de Tuerzas destinadas a
la protección de las personas y propiedades de sus connacionales, se facultaba a los residentes extranjeros para armarse contra la rebelión, se designaban co-
mandantes de armas en
los
departamentos, y se disponía que los
OOniERNO DE FLORES
211
Políticos iTccedieían al llamamiento de la Guardia Nacio-
.Tefes
nal;
Y con a
una circular Guardia
firma del Ministro Berro simplemente:
la
Jefes Políticos disponiendo la convocatoria de la
los
Nacional y dos notas. Una
ail general Servando Gómez con las "Eg preciso proceder con el mayor orden en la reunión de la fuerza y demás pasos. Nada que parezca espíritu de partido. Levántese la bandera constitucional, Usted, Gela bandera de la autoridad nacional y nada más. neral, es llamado a sostener el orden y el gobierno legal como uno de los más distinguidos patriotas y guerreros del país. Muy pronto irán las órdenes convenientes. Usted puede ponerse a la cabeza de las fuerzas que juzgue conveniente reunir en los departamentos de Pays^ndú, Salto y Tacuaremíbó." Y otra al coronel Gervasio Burgueño, en que le decía "reúna a toda la gente que pueda, proclamando al gobierno contra los anarquistas, apoderándoss del departamento, cortando las comunicaciones de Montevideo con Flores". Eran documentos de autenticidad muy sospechosa, y por ello
Kig-uientes
instrucciones:
.
í\
gobierno
para
resolvió
pasarlos
a
los
Tribunales
averiguación correspondiente.
la
Ante
revolucionario
.
el
Juzgado del Crimen desfilaron varios
testigos,
y apo-
yándose en algunas ce sus dedlaraciones afirmó eil Fiscal que en su concepto estaba "bastantemente probado que el auto^ era don Bernardo P. Berro y la presunción de que al proceder así estaba de acuerdo con
el señor Giró". Otro docum.ento apareció en esos días con
una proclama contra
la
la
firma de Berro:
armarse proclama que
a los residentes extranjeros invitándolos a
rebelión.
"Tiempo hace
—
decía
esa
—
están combatiendo dos principios en esta parte de América, a saber, el principio de la ley y el principio de la espada:
de
la.iley
greso;
el
barbarie,
es
e
orden, la justicia, la paz,
la
el
principio
civilización,
el
pro-
principio de la espada es la tiranía, la guerra civil, la el
atraso".
El general Pacheco, en la creencia de que con él rozaba la estocada, publicó en el acto una contraproclama a los legionarios
franceses e italianos:
—
—
"Giró y Berro, les decía dos hombres de Rosas, dos de ruestros antiguos enemigos, de los que aplaudían cuando alguno de vosotros caía degollado... esos dos hombres comensales del Cerrito habían llegado al poder porque en la victoria fuimos
HISTORIA DEL URUGITAY
212
el poder cuando no podían esperar el veros decalumniaban, os negabain justicia". Continuó durante algunos días la publicación de documentos, entre ellos una circular con la firima de Giró, en que el ex Presidente, que había i'paiado de la Legación a un buque de guerra
lioclerados y en
gollados,
OíS
francés, deolaTaha que no había renunciado a su alta investidura y que simplemente se había asilado pa^ra e&capar a las violencias de que estaba amenazado. Pero la prueba irrevocable de que nadie había pensado en la contrarrevolución está en la actitud absolutamente pacifista de los prohombres del gobierno derrumbado. A principios 'de octubre el general Servando Gómez escribía al
'oronel Venancio Flores acatando
al
gobierno surgido de
la
re-
volución. "Sabe usted, le decía, que soy un patriota desnudo de
toda aspiración y que nunca me llevará otra cosa que lidad de mi país y la unión de los orientales".
la
tranqui-
Algunos días después don Bernardo P. Berro bajaba de un buque en que estaba asilado y se alojaba tranquilamente en su quinta. Y antes de finalizar el mes de octubre hacía lo mismo don Juan Francisco Giró; el general Manuel Orilbe, que estaba en otro buque de guerra, emprendía viaje a España; de toda la campaña llegaban noticias tranquilizadores respecto de la actitud de los principales jefes del gobierno derrumbado; y el coronel Flores, que había salido a recorrer los departamentos de Canelones, San José y Colonia en previsión de posibles resistencias, regresaba a Montevideo luego de disolver alguna que otra pequeña fuerza arma-
da y sin derramar una sola gota de sangre. Explicando el desconcierto general, escri'bía
el doctor Eduardo Acevedo a don Juan José Soto: "Los jefes departamentales no tenían instrucciones de ninguna especie y el gobierno se vino ahajo en la Capital sin hacer el menor esfuerzo para sostenerse en otras partes. Eso explica que Flores haya pendido llegar sin ninguna especie de obstáculo hasta San José con poco más de 20 infantes y 50 caballos".
Muere
A
el geiieral Lavalleja.
los
veintitantos
repentinamente
eil
días
de
"La pérdida del fundador decía
al
la
creación
general Lavalleja en
la
del
triunvirato,
murió
Casa de Gobierno.
ilustre de la nacionalidad oriental
día siguiente un decreto firmado por Flores y sus Minis-
GOBIERNO DE FLORES
"213
—
Juan Carlos Gómez, Lorenzo Batlle y Santiago Sayago es calamidad nacional, es uno de los hechos que hacen época en la vida de los pueblos y que la moral pública exige pasen a las generaciones acompañados de los altos testimonios de respeto y gratitud que merecen los héroes a quienes Dios reservó la re-
tros
una
dención de las naciones».
Se
ordenó
construcción en la
la
para guardar sus restos, con podría
que
Tesoro público se
virtud de que
que
que
la
muerte
3Iuere
llevaran
públicos
que fué
autopsia,
la
derrumbe
el
Impuesto por
en
de ese
la
guerra
Defensa y
de 1854
Pero
Gobierno.
mismo mes en
cerca del arroyo
desde
ran
a
traídos
cuatro años
puso en viaje para ocupar muerte le sorprendió a meDepartamento de Cerro Largo,
el
manchados con sangre de una merecida excepción a
mandó
revocado
se
contados
civil
Haciendo
el
la
uno de sus
Conventos,
a Lavalleja,
todavía
destierro de 1847
el
pacificación de 1851.
la
el
en Yaguarón
abandonado
haber
sin
que se alojaba
de enero
principios
puesto
Giró,
gobierno de la
el
después a raíz de
diados
médicos, resultó
general Rivera, vivía
el
de
territorio brasileño en
A
espacio de quince días.
luto por
practicada por once
producido por congestión cerebral.
se había
Otro de los triunviros,
su
resolvió
general Rivera.
el
cuando
se
todas sus deudas, en
Estado había absorbido su fortuna particular y al borde de la miseria; y se dispuso que
el
empleados
De
de esa iglesia;
cargo de
hiciera
muerto
había
los
bóvedas
bajo las
construirse
el
tumba
de una
Iglesia Matriz
advertencia de que ninguna otra
la
Gobierno
el
Montevideo
e
que
escenarios
de
prisioneros. la
exclusividad restos
de
inhumados
en la
Iglesia
junto, a la fosa del jefe de los Treinta y Tres,
acordada
Rivera fue-
los
Matriz,
como efectivamente
se hizo.
Concluida casa
de
la
la
ceremonia
viuda
doña
fúnebre,
se
Bernardina
dirigió
Fragoso
Acuña
de Figueroa recitó unos versos que «Quién fué tan grande como él?... Nadie en doctor
Estanislao
«Nuestra
tierra
patria es la
Del
Vega
es la
creación
domicilio de la
pronunció
madre de sus
del
un
terminaban
el
que
Rivera, pero
trabajos y el teatro
viuda marchó
tierra!»
en
cortejo
a
la
donde
Rivera,
la
discurso
general
cortejo
el
de
así:
y
el
decía:
nuestra
de sus glorias».
a la
Casa de Go-
HISTORIA DEL URUGCJAT
214
Presidente del Tribunal de Justicia don Franallí el Araucho dijo dirigiéndose aK coronel Flores: «El Poder Judicial se auna en su sentimiento a V. E. y a todos los orientales cuyo segundo patriarca y jefe ya no existe». bieino, y cisco
Don
1816 a 1820,
y jefe de los
orientales.»
mo
permitido
¿Quién había
Arístides,
jefe
sido
en la nota
en las
gloriosas
«segundo
patriarca
primero?
el
de
pésame
a
El misla
viuda
Misiones. Véase en qué forma:
del conquistador de las
nuestro
llamaba a su
nombrarlo
encargó de
se
Rivera
soldado de
Araucho,
Francisco
campañas de
recordar
otra
vez
General,
ínclito
al
don José
ciudadano
virtuoso
al
Artigas
a
—
a un lado miserias y partidos».
Poco
después se
dirigía
Bernardina
doña
Fragoso
Rivera
de
Gobierno y hacía entrega de la espada de su marido en esdignos de ella y de las grandes señoras de su tos términos al
tiempo
que
trabajaban
por la
desatender
patria sin
las
nobles
tareas del hogar:
«Yo
he creído
muerto
que
general
el
Rivera,
su
espada no
puede pertenecer a su familia; he creído que es una propiedad de la Nación. Llenando así lo que de mí exigían mi doble de ciudadana y de viuda...»
título
En
dispuesta
creada
Caridad en
mismo
del
abril
estaría
a
por
hizo
preguntar
el
Gobierno
colaborar en las
tareas de
la
Sociedad de
año
le
decreto
del
año
anterior,
y
ella
si
contestó
acto:
el
«Hacer
bien o ayudar a
el
corresponde a
la
hacerlo,
es la
sola
ocupación que
viuda del general Rivera».
El vnun\ii'ato degenera en dictaílura
uno
solo.
En menos
de cuatro meses había desaparecido, pues, el triunquedando el coronel Flores a cargo de la dictadura que ya ejercía de hecho desde la muerte de Lavalleja, dada la au-
virato,
de
sencia
líajo
la
En nerales.
Rivera.
dictadura de Flores.
octubre
Cada
de
1853
fué
departamento
y diputados con
amplios
convocado elegiría
el
doble
poderes para
país a
niimero
elecciones
de
proce
ge-
senadores
reforma de
215
ÜOUIEKNO UE FLOKK.S
de
Constitución
la
Los comicios tendrían lugar la Asamblea empeza-
Repúbílica.
la
último domingo del mes de noviembre y ría sus sesiones e"! 1." de enero de 18 54. el
No
era
ese
una
Constitución
trámite
el
primera
De
constiuicional.
debía
L^egislatura
acuerdo con
indicar
la
la
necesi-
reforma, una segunda concretar las reformas a realitercera sancionar o rechazar esas reformas, con douna zarse y ble número de senadoras y diputados en el caso de cambio do
dad de
la
forma de gobierno. procedimiento a que recurría
E'l
Plores
gobierno de
el
era,
pues,
un procedimiento revolucionario que hacía caso omiso de
{odO'S
los
en
trámites previos,
deseo de precipitar
el
¿En Uno de los
mas.
.
qué consistían esas reformas?
.
—
las
refor-
—
ocupándose ^"El Nacional" diarios de La época grande Asamblea, señalaba la necesidad de vigorizar la acción del Poder Ejecutivo, de aumentar el plazo del mandato de
la
de
presidencial,
personal
con
modificar
administrativo,
el
de
sistema electoral,
armonizar
la
estado de nuestra civilización, de deis'lindar
el
disminuir
de
de
libertad
el
el
imprenta
Poxler
mu-
nicipal y de centralizar las policías.
El doctor Juan Carlos Gómez, inspirador de esa grande Asamblea,
como un
cruzíó
reliámipago por
Casa de Gobierno, expi-
la
diendo en los treinta y tantos días de permanencia en el ministerio un decreto que abría a los bulques y al comercio de tC'das naciones
las
re&tab'lecía
e'l
los
ríos
pacto
de
naveigables
suisipenidía el uso del pal'co por tratarse "de una costirmhre
XLue
&
los
hábitos
proipiedad a
los
de
pacificación
RerpúlbÜica;
la
de
octubre
de
otro
que
1851;
otro
en eil Teatro San Felipe régimen colonial contraria
oficial defl
democráticos y atentatoria a lies derechos de la y una circular en que se recoimendaba
particular";
Jefes
que hicieran efectivas las garantías que fueran moderados, parcos en dictar reso-
Políticos
constitucionales:
luciones y firmes en cumplirlas una vez dictadas;
vieran
de
parcialidades
y
preferencias;
que se abstuque seleccionaran su
elementos dignos de la consideración de los veque sólo emplearan la coacción de la fuerza después de agotar los medios persuasivos; que hicieran respetar la inviolabilidad de la correspondencia y no trabaran la circulación personal entre cindarios;
de
imjpresos, fuere cual fuere su contenido. El acuerdo gubernativo que restablecía
hay vencidos
ni
el pacto de 1851 "no vencedores", llevaba las firmas de Laval'leja y
HISTORIA DEL URUGUAY
216
de sus Ministros Juan Carlos Gómez, Lorenzo Batlle y Santiago Sayago, y estaba concebido así: "El pacto de octubre que quitó las armas de la haciendo suceder la paz a una guerra
orientales,
que caducó...
fué falseado por la administración
orden en
Estado y reconocida
Gobierno Provisorio,
del Ir.
el
contradicción
sin
él se aipresura
ejecución del pacto de octubre
mano
Afianzado la
el
autoridad
a proclamar que
mira en
base más sólida de
la
de los
destructora,
la
paz
y que se reconoce obligado a la ejecución leal de sus condiciones... Todos los orientales que por ese pacto pudieron consi-
derarse autorizados para vivir en
pueden volver a excepción El
el
garantiendo
él,
el
el
país,
goce de los derechos que
doctor Juan
Gómez
Carlos
si
han abandonado
lo
Gobierno a todos sin ninguna la
ley les acuerda".
renunció a principios de no-
viembre de 1853 y pocos días después abandonó también la redacción de "El Orden", diario que había fundado con el propósito de colaborar en la obra revolucionaria que hizo tabla rasa del gobierno de Giró. Juntamente con él se retiró del ministerio el coronel Batlle, síntoma claro de que habían surgido fundamentales en el seno del gobierno revoluciodisidencias nario.
El Presiiclente Giró se lanza a la contraiTevolución.
La situación de Flores había quedado entretanto plenamente normalizada. Nadie discutía sus títulos. E'I proipio Presidente derrumbado había abandonado su asilo y entrado de nuevo a sa hogar, resuelto a aceptar el hecho consumado, sobre el que ya parecía absolutamente imposible volver.
Pero
la
diplomacia brasileña, que tan activamente
laborado en
la
caída
del
había co-
gobierno de Giró, resolvió ayudar
al
Presidente derrumbado para que a su turno volteara a Flores. Era el medio de que no desapareciera el estado de guerra en. este ensiaiLgrentado suelo que él Iim|perio había decidido anarqui-
como medio de absorberlo mtás rápidamente. el mes de octubre de 1853 quedaba en armas el Departamento de Cerro Largo bajo la acción del coronel zar
Antes de concluir
Dionisio Coronel, y pocos días después, a principios de noviembre, -tamibién
coronel
lo
estaban
Diego Lamas,
uardino Olid,
la
la
la
de
división
de San José a órdenes del
MaMonado
a
las
del
coronel
Be»'-
de Tacuarembó a las del coronel Jacinto Barbat,.
y la de Colonia a las del coronel Lucas Moreno.
217
GOBIERNO DE FLORES
Como consecuencia de esos levantamientos fueron desterrados don Bernardo P. Berro, don Cándido Joanicó, don Eduardo Acebedo, don Francisco Solano de Antuña, don Jaime Estrázulas, don Bernabé Caravia y don Ambrosio
Vellazoo,
efecto
y por
ciudadanos de
otros
subsiguientes
complicaciones
lasi
d'i
filiación
don Manuel Herrera y Obes. el general César Díaz y marchó a los departamentos del litoral, al mismo tiempo que el general Anacleto Medina se dirigía a Cerro Largo al frente de una disit/uacionista entre ellos
Flores ddlegó
visión
el
gobierno en
de mil hombres.
Tan distantes estaban,
sin
algunos de aque'.dos ciu-
e'm'bargo,
dadanois de la idea de la revolución, que en los tos
en que
retiro de su íi
favor de
diplomacia brasileña sacaba
la
hogar para conflagrar concurrencia
la
los
a
la
al
mismos momen-
Presidente Giró del
campaña,
ellos
trabajaban
comicios generales de senadores
diputados a que había convocado Flores. En carta del 1." de noviembre que la prensa puiblicó al año s-iguiente, expresaba
j
doctor Eduardo Acevedo
al caudillo de Cerro Largo don Dioque era necesario ir a las elecciones, salvo que se contara con elementos para dominar la campaña, cosa que él debía reputar imposible dados los términos de la carta a don Juan /osé SO'to, que antes hemos reproducido.
el
Pisio Coronel,
.Actcs úe
violencia duTívnte la lucha.
Durante su interinato
el
general César Día^ dictó varios de-
cretos sensacionales con la firma de sus Ministros el general En-
rique Martínez, don Joisé Aguiar y don José Zubillaga.
Por uno de rro,
bajo
dtberían
ellos
ordenaba
el
arreato de don Bernardo P. Be-
advertencia a todas las autoridades del país de que pasarlo "por las armas, sin más formalidad que la la
preám-
justificación de la identidad de su persona". Invocaba el
bulo
como razones
concordia de
í-us
deteriniinantes
habitante.s,
la
la
tranquilidad
rebeldía de
del
Berro, bajo
llujo se había producido el levantamiento en armas, y
de Ministro que todavía
sie
atriibuía en
país,
cuyo el
la iii-
título
sus co^municaciones.
Por otro establecía una Comisión militar "jpara el conocimiento y sentencia de todas las causas por delitos militares" y en general de to'da clase de personas aicusadas "por los delitos de traición o conspiración contra eil Estado". La Comisión ¿grcgaba el decreto "procederá con arreglo a las ordenan-
—
—
HISTORIA DEL URUGUAY
218
aunque ver'balmente, en
zas,
las
causas en que tenga que cono-
y sus fallos serán inapelables". Invocaba el preámbulo la cecesidad de "facilitar la represión y castigo de todos aquellos delitos atenta-torios del orden y de la seguridad pública". cer
Y por
pago de los gastos de guedon Bernardo P. Berro, don Dionisio Coronel,
rra los bienes de
obedecía al tirano de Buenos Aires y que fué vencido por las armas de la República y de los poderes aliados". Ante esta serie de gravísimos decretos decía editorialmente "El Comercio del Plata" bajo el epígrafe de "Sálvense los principios":
La causa de
¡a Defensa de Montevideo era una causa de Esa causa está hoy comprometida. Eli Go'bierno Provisorio declaró al tiempo die su advenimiento al poder en pleno
principios.
vigor
las garantías
constitucionales
a
favor
de
la
vida y de
La opinión pública
desaprueba lías medidas que en contra de los principios proclamados ha adoptado el Gobierno y desaprueba los actos que han sucedido a algunas de propiedad.
la
esas medidas. Esitas y otras protestas debieron e.iercer alguna presión en la Casa de Gobierno. El hecho es que el general César Díaz aprovechó las noticias de la paz que llegaban de campaña para dejar
efecto
sin
—
rando
el
bando de muerte lanzado contra Berro, "consideel decreto que es humano y santo el prin-
—
decía
cipio de unir el triunfo a la indulgencia".
No
registra la prensa de la época a,ctos de sangre con los ven-
Amarillo en Paysandú bajo la acusación de traición. Pero ocho años después, el i'octor Antonio de las Carreras aumentó l\a lista con las siguiencidos, fuera del fusilamiento del capitán Javier
tes
víctimas:
El alférez Justino Bolarte, esesinado en su casa; N. Silveira y
S.
Sánchez, degoilados en Minas;
sinado
en
Florida;
el
el
sargento Alejandro, ase-
comandante Polanoo y sus compañeros,
GOlüEKNO
219
FLORES
I)E
el comandante hermanos Hieres, León Urán y
asesinados en Tacuarembó desipués de rendidos;
Reyes, degol!lado en
el
Coria; los
Juan Cepeda, asesinados en Cerro Largo.
Triunfan rápi(laiuentf> las fuerzas del Gobierno.
Fué muy
hubo un encuentro de resoel gobernador Flores fueron derrotadas y desbandadas por las del coronel Lucas Moreno. Pero la revolución carecía de elementos y no pudo sacar nanc^'a,
en
corta la campaña. Sólo
el
que
que mandaba
las tropas
partido de ese triunfo aislado.
Treinta y tantos días después de iniciado rro
Largo,
coroneles Dionisio
los
ponían las fronteras de Río Grande;
vadeaba
el
fuerzas del
el
movimiento en Ce-
Barbat y Olid trascoronel Lucas Moreno
Coronell, el
Uruguay en dirección a la costa coronel Lamas se desbandaban.
entrerriana y las
El coronel Flores reasumió el gobierno a principios áe enero de 1854 y en el acto suprimió la divisa colorada como distintivo do gueirra; acordó un indulto del que qiuedaban excluidos los jefes
del
movimiento don Lucas Moreno, don Diego Lamas, don
Dionisio Coronel, don Juan Barrios, don Juan Carvallo, don Jacinto Barbat, don Bernardino Olid, don Francisco Laguna, don
Pedro Carro, don Lázaro Pérez, don Juan P. Pastrana, doo Timoteo Aparicio, don Cipriano Ca-mes y don Doroteo López; y dio de baja a todos los jefes y oficiales que se hubieran ailzado
an armas contra
&1
Gobierno.
Los favorecidos por
el indulto quedaban obligados a gestionar ante los Jefes Políticos "el respectivo resguardo para no ser mo-
lestados".
Transcurrieron algunas semanas antes de que los sucesos volla plena normalidad. El Presidente Giró, que se había mantenido en el puerto de Montevideo a bordo de un buque de guerra brasileño, recién siguió viaje para Buenos Aires a me-
vieran a
diados de febrero y allí continuó hasta el mes de mayo, en que regresó a Montevideo para instalarse de nuevo en su casa.
El Brasil era
el
promotm- de
la eontrai'revolución.
El ex Presidente Giró estaba asilado en al
tiempo de quedar conflagrada
la
la
campaña
Legación del Brasil y de
la
Legación
HISTORIA DEL URUGUAY
210
pasó a un buque de guerra llegadas de
noticias
brasileño a raíz
Cerro Largo,
de
las
primeras
quedar en situación de
para
instalar su gobierno en cualquier parte de la costa,
según rezaba
una comunicación del coronel Moreno aJl coronel Báez. Entre los documentos secuestrados a las fuerzas de Cerro Larfiguraba una carta de don Bernardo P. Berro a don Dionisio fc'o Coronel, avisándole que la Legación Brasileña estaba resuelta sostener
al
que
la
cia,
a.
gobierno de Giró y que era necesario, en consecuenautoridad de ese gobierno apareciera sostenida por
todo el país. Tal era
el
origen del movimiento revolucionario que estallaba
t'uando todo ya se había normalizado,
cuando
Giró había vuelto a Montevideo y estaba en
gobierno de hecho que
al
lo
31
el
Tomás
— no
leunicn de
la
acatando
la
revolución de septiembre
— es-
doctor Florentino Castellanos a don
el
(correspondencia publicada por
Villalba
meque) lios
de octubre
ex Presidente
casa
había suplantado.
"La situación producida por cribía
el
su
la
acepta
el
el doctor PaloGobierno Imperial. No consiente en la
doble Asaanblea a que se convoca.
pecuniarios.
Ha
visto
en pelligro
el
No prestará
auxi-
tratado de alianza. De-
que se excuse la continuación del señor Giró en la presidende la República que las Cámaras actuales pr.K/ean a su reemplazo, pero que al hacerlo entiendan que no p.-eten le con
feca
—
cia
su cooperación que triunfe un partido".
Hemos
en el capitulo I el importante debate que Senado brasileño a mediados de 1854 con mo-
extractado
tuvo lugar en
el
tivo de los sucesos del Plata. el senador interpelante, surgió un gobierno que formaban parte Rivera y Lavalleja, "los dos enemigos más encarnizados del Brasil"; y entonces el Gobierno Imperial, que supuso que Rivera podría ocupar la presidencia, trató de apoyar a Giró, y así lo hizo hasta que la muerte de aquél le Fermitió cambiar de propósito y sostener a Flores. Y adviértase que eso dijo el senador interpeilante sin ser rectificado en sus graves confidencias por el Ministro de Negocios
Caído Giró, dijo
del
Extranjeros ique estaba
Habla
el
allí
presente!
doctoi* Jiian Carlos Góiiifz.
Refiriéndose a estos frecuentes cambios de rumbos de
plomacia imperial con
¡a
invariable
la
di-
amenaza de intervenciones
GOBIERNO UE FLORES
armadas, escribía en 1855 tor Andrés Lamas:
el
Sil
doctor Juan Carlos
Gómez
al
doc-
"Muchas veces el doctor José María Muñoz y yo hemos repetido al señor Paranhos, Ministro Brasileño en Montevideo, estas no hay pleito entre colorados y blancos; el Brasil quiere para traernos un arhitraje forzoso... Después de
pallabras:
crear
iñeito
el
haber apoyado, después de haber reconocido al Gobierno Provisorio ipor actos públicos, cuando ya hacía cerca de un mes que el señor Giró estaba en su casa", le dirigió el Ministro Paranhos una nota en que le daba "el tratamiento de Presidente de la República que había cesado de darle..." La nota de Giró a
Paranhos era del llegó el 30 del
1.°
de octubre y
contestación
la
mismo mes. Entre una
del
y otra nota había
Ministro
quedado
gobierno y el señor Giró se había retirado a su casa. En su respuesta decía Paranhos que el Imperio acababa de "aprontar en la frontera un ejército de 5,000 hombres y de auinstalado
mentar plearía
el
la estaciíón naval en Montevideo", y advertía que em"todos los esfuerzos a fin de que quedara restablecida
autoridad
constitucional" de Giró. "La guerra civil que noviembre de 18 53 fué, pues, obra de la política brasileña. No hay en la República Oriental un solo hombre blanco o colorado que no tenga hoy ese convencimiento".
la
.
.
estalló en
La confesión
brasileña.
No hay exageración en confirmadas por toda
tán
Hemos entre
tas
hecfho referencia el
esas la
en
el
Ministro Amaral y
tivo del anuncio de
que
el
formidables
documentación caipítulo el
I
palabras. oficial
de
Ellas la
es-
época.
a un cambio de no-
ex Presidente Giró con
mo-
Brasil había resuelto reconocer al go-
bierno de Flores.
Véase ahora la respuesta del ex Presidente Giró a esa decisión del Imperio, respuesta publicada en la prensa de Montevideo casi al mismo tiempo que en el Relatorio del Ministro de Negocios Extranjeros dell Brasil:
Tanto
el
18 de julio
como
ell
25
en su nota datada en Buenos Aires
de septiembre el
1."
decía Giró de marzo de 1854
el auxilio del Brasil sin conseguirlo. La Legación sólo intervenía para obtener concesiones a favor de los revoluciona-
solicité
rios.
su
Estos parecían contentarse al principio con dos Ministros ie pero una vez satisfecha su exigencia, pidie-
filiación política;
HISTORIA DEL URUGUAY
222
ron
destitución
la
mente
el
INIinistro
todo ello hasta
el
de varios Jefes "Políticos, siendo invariableBrasileño el intérprete de sus exigencias... 3
de octubre en que
la
Legación me dirigió
una nota en que expresaba: "Que S. M. estaba dispuesto a cumplir refligiosamente el tratado de alianza y a prestar eil apoyo de sus fuerzas de
mar y
tierra para el restablecimiento
no constitucional toda vez que
del
gobier-
fuese requerido y se verificase
le
no como parte principal que gobierno que él repeliese". hubiese de imponerle al país un Adviértase que la cancillería de Río de Janeiro lejos de oculcaso de obrar
el
como
auxiliar, y
maquinaciones las divulgaba con lujo de detalles, según demuestra este extracto de una crónica de los sucesos contenida en el Relatorio del Ministro de Negocios Extranjeros correstar sus lo
pondiente a mediados de
1854:
El Presidente Giró bajó a tierra y se alojó en su casa parti.
cular
el
21
de octubre de
1853.
Una semana después
la
Lega-
que había recibido de Río de Janeiro, se dirigió al señor Giró para decirle que el Brasil estaba dispuesto a cumplir el tratado de alianza y que por lo ción,
de a^íuerdo con
las instrucciones
tanto auxiliaría a los ciudadanos que se propusieran restablecer
autoridad depuesta. Contestó el señor Giró que él se consideraba inhabilitado para tomar disposiciones sobre el particular. Pocos días después estallaban movimientos aislados en diversos departamentos y entonces el señor Giró se asiló en la Legación Brasileña iy allí estuvo desde 01 6 de noviembre hasta el Ta
3 de diciembre en que pasó de la casa de la Legación a un buque de guerra brasileño. Mientras estuvo asilado no obtuvo el señor la intervención del Brasil. En seguida se dividió el Partido Colorado en dos fuertes grupos y la acción de Ha Legación fué solicitada por el señor Giró y por el Gobierno Provisorio. El 30 de enero finalmente comunicó la Legación que el Brasil había
Giró
resuelto apoyar al gobierno de Flores y entonces
abandonó su
asilo en la
el
señor Giró
corbeta brasileña y se dirigió a Buenos
Aires.
Tal es la crónica del Relatorio concordante con todos los daque hemos reproducido. Es el proceso de la diplomacia im-
tos
formulado con todo desenfado por la misma cancillería de Río de Janeiro, que hoy daba elementos a un partido y mañana se los quitaba para dárselos al otro con la esperanza menguada de que bajo la presión del cansancio, de la desesperación perial
223
GOBIERNO DE FLORES
y de la sangre derramada alcanzaría fronteras hasta el Río de la Plata!
Imiperio
el
correr
sus
intervención brasileña fomiulado por los partida-
Vn podido de de Giró.
rios
Esa nota del 30 de enero que ponía bruscamente término a un período durante el cual el Brasil no había cesado de estimular a los partidarios de Giró para que se alzaran en armas contra los colorados que el mismo Brasil había ayudado a apoi derarse
Poder,
del
coincidió
con
la
organización
de
una serie
de trabajos que parecían bien encaminados del punto
de
la
Así que partidarios a
Brasil resolvió dar la espalda a los revolucionario^
el
18 de julio y arrimar
de!
de vista
orientación de la diplomacia imperial.
el
hombro
del restablecimiento
Río de Janeiro
del
a la revolución blanca, los
gobierno
de
Giró
enviaron
doctor Jaime Estrázulas para coadyuvar a
al
nuevas instrucciones del Ministro Amaral, y como consecuende las insinuaciones imperiales fueron redactados dos documentos destinados a provocar el restablecimiento del gobierno .as
cia
de Giró.
1868 por "El Siglo",
Esos dos documentos, reproducidos en
llevaban las firmas de un centenar de hombres representativos, entre los que figuraban don Luis de Herrera, don Enrique de
Arrascaeta, don Federico Nin Reyes, don Pantaleón Pérez, don Francisco Solano de Antuña, don Santiago Botana, don Cristóbal Salvañach, don Avelino Lerena, don Doroteo García, don.
José Vázquez Sagastume, don Juan José de Herrera, don LesBastarrica, don Antonio de las Carreras y don Ignacio Ur-
mes
tubey.
El primero de ellos era una representación al Ministro ral
concebida
"Los habitantes de la
más viva
oíros,
Ama-
asi: la
ciudad de Montevideo hemos visto con
satisfacción la presencia de V. E. en
porque estamos ipersuadidos de
les
medio de nos-
beneficios de la
mi-
Emperador del Uruguay. Nos hallamos
sión de V. E. y de la elevada política de S. M. el Brasil respecto
del
Estado Oriental del
de consiguiente íntimamente penetrados de que perial el
al
el
Gobierno Im-
prestar su generoso apoyo a la República lo
espÍTitu
letra de los
basa en genuino de Oa convención de paz de 18 28 y en la tratados de 1851 que vinieron a complementar y ga-
HISTOUIA DEL URUGUAY
224
que
Tantir aquella convención;
los fines
que se propone son los
soberanía de este Estado y concurrir a la estabilidad de su independencia combatida por tantos elementos disolventes; y que estando reconocido y consignado en do-
de sostener incólume
cumentos
la
y solemnes que
clásicos
el
interés
que mueve
al
Go-
bierno Imperial es santo y legítimo porque se funda en compro-
misos públicos y propende a afianzar la paz y todas las garantías sociales, no trepidamos en declarar a V. E. que el concurso que el
como
Brasil ofrece a la República es considerado por nosotros
generoso, noble, desinteresado, sin que empañe en lo más mí-
Una serie de años calamitosos para ha conducido a la anárquica y difícil posición en que lo ve sumido V. E., y para que el comercio y la industria y todos los elementos de prosiperidad y de riqueza puedan desnimo
este
la
dignidad nacional.
pueblo,
envolverse,
lo
sólo
se
necesita paz, garantías sociales y concordia
entre sus hijos. Si para conseguir tan benéficos resultados fuera
necesario el
el
auxilio de la intervención
armada, como ya
de medios pecuniarios para atender a los gastos de
la
es
lo
Admi-
nistración, esa intervención armada sea bien venida, porque llenará nuestros deseos y servirá de sostén al orden y las instituciones de la República. Estos son, Excelentísimo Señor, los motivos
V.
E.
que llevan la
a
la
población de esta Capital a presentar
franca exposición
tanta
mayor
tiene
de
satisfacción
las
altas
de
sentimientos," y lo
sus
cuanto que es grande
cualidades
personales
y
la
certeza
elevado
a.
hace con
que
caráctel'
de V. E.". El otro documento que llevaba a su pie las mismas firmas,
era una declaración de propósitos que decía así: "Nosotros, los ciudadanos orientales que firmamos sentación anexa, declaramos que
la
repre-
hacemos persuadidos de que alude es indispensable no sólo
lo
armada a que ella para darnos garantías sociales, pero también para ponernos en el pleno goce de nuestros derechos políticos, de los cuales de
la intervención
facto
nos
hallamos privados,
porque anarquizado
el
país,
sin
garantías de género alguno, necesitamos de la intervención ar-
mada
a fin de que el Brasül, en cumplimiento de los tratados de
12 de octubre de 18l51, haga efectivos y duraderos la paz,
den y es
el
el
or-
imperio de las instituciones".
Ambos documentos fueron firmados el 30 de enero de 1854, decir, el mismo día exactamente en que el Ministro Amaral,
inspirador de los trabajos, se dirigía al ex Presidente Giró para
GOBIERNO DE FLORES
decirle
que
el
Brasil había
225
reconocer
resuelto
gobierno de
al
Flores y por lo tanto abandonar los planes de reacción que hasta entonces había estado promorviendo.
La diplomacia brasileña había arrancado una prenda valiosa de adhesión a los propios autores del proceso de sus maquinaciones infernales y podía en con:3ecuencia dar la espalda al Presidente Giró a fin de quedar en condiciones de introducir el
germen de
la
guerra
muy
de julio, ya
18
que probaban
civil
mismos revolucionarios
entre los
tranquila
con
posesión
la
de
del
documentos*
altura de sus miras!
la
Con pocos días de diferencia recibía la Legación otra nota suscrita por don Florentino Castellanos, don Francisco Solano de Antuña, don Luis de Herrera, don Enrique de Arrascaeta, don Avelino Lerena y general Brito del Pino, seis personas nofables de Montevi'dieo, pidiendo al Ministro Amaral que obstara a los comicios generaLes a que había convocado gobierno de Flores. Invocaban los firmantes, en apoyo de su
direciamente el
pedido, La circular de la cancillería brasileña
mático
sobre
intervención
armada
al
Cuenpo Diplo-
en
Brasil
del
la
República
Oriental, la falta de garantías para el ejercicio de los derechos
violación constitucional que entrañaba la convouna doble Asamblea sólo autorizada para el caso de cambio de forma de gobierno. Lo singular es que un órgano de publicidad tan vinculado a
políticos
y la
cación de
como "El Orden" acogió
situación
la
el
runior de que entre los
firmantes de uno de los documentos dirigidos a
podría ser
el
relativo al
don Joaquín Suárez,
Lia
el
aplazamiento de patriarca
de
la
los
la
Legación, que
comicios, figuraba
Defensa.
grande Asamblea se transfomia en Legislativa
La elección de
los
diputados y senadores de
la
or
grande Asam-
blea debía tener lugar a fines de nO'Viembre. Pero la guerra vil
que estalló entonces bajo
leña,
obligó
al
la
gobernador Flores a
previa consulta con los hombres
A
ci-
presión de la diplomacia brasi-
decretar
más
su
aplazamiento
notables de la nueva
si-
primer aplazamiento sucedieron otros a la espera de la completa normalización del país, hasta que finalmente los comicios pudieron celebrarse luego de derogados los decretuación.
ese
embargo de bienes y
tos de
tivos a los jefes 15
-IV
de
destierros,
la contrarrevolución,
exceptuándosie los rela-
que
se
dejaban vigentes.
HISTORIA DEL rRUGUAY
226
Pocos días antes de
las
elecciones hubo una reunión política
formaron las listas que haLos colorados conservadores no habían sido invitados. "El Nacional" se aipresuró a decir que la reunión había sido promovida por los amigos del gobernador, T^ero que éste había expuesto su propósito de no presentar candidatos. Adviértase, sin embargo, que otro diario situacionista, "El Orden", había publicado desde noviembre de 1853 las listas de candidatos a senadores y representantes, diciendo que eran Yelas que recomendaba a sus amigos el benemérito coronel don en
el
brían
domicilio de Flores y
de votarse en todo
allí
se
país.
el
r.ancio Flores.
Ya anteriormente
liabía
habido
varias
reuniones
parciales
de doña Bernardina Fragoso de Rivera, para uniformar opiniones y estrechar filas en torno del coronel Flores. en casa
El día de la elección corrió tranquilam.ente. Para "El Comercio del Plata"
no hubo lucha y
mucha
sí
deteiminacicn de abstenerse, según que a las pocas horas de instaladas las
lo
las
indiferencia y abierta
comprobaba el hecho de mesas de Montevideo ya
Comisiones receptoras estaban descansando por
falta
de ta-
reas.
La grande Asamblea empezó
a funcionar
a
mediados de mar-
zo de il8'54 dentro de un ambiente caldeado por dos tesis radi-
calmente opuestas. Según la primera de ellas, que estaba sostenida por don José María Muñoz, don Juan Carlos Gómez, don Pedro Bustamante. don Marcelino Meziquita y otros de los prohombres del Partido Colorado que empezaban a distanc,iar3e de los caudillos, la grande Asamblea no debía dividirse en Cámara de Senadores y Cámara de Diputados. Debía mantener trabajar
conro
si
constituyera
la
integridad de sus funciones y
un solo cuerpo. Tampoco debía
ocuparse del nombramiento de Presidente de
la Repúb'líca,
y sus
lunciones debían, en. consecuencia, correr paralelamente con las
Gobierno Provisorio que a la sazón existía. Según la otra tesis, la grande Asa.mbdea era una Legislatura como cualquier otra, que debía fraccionarse en Cámara de Senadores y Cámara de Diputados y nombrar Presidente, sin perjuicio dQ abordar la reforma constitucional. En el fondo de esa controversia había un fuerte interés de círculo: una parte de la Asamblea rechazaba al coronel Flores y esperaba posiblemente verlo caer de su alto puesto en medio de aquellas maquinaciones infernales del la Legación Brasileña; la del
GOEIKRNO
respondía
otra
dictadura
en
caudillo
al
presidencia
La mayoría,
estaba
y
227
resuelta
transformar
a
segunda
esta
República por
nom-
resolvió
tesis,
complementa-
período
el
de la presidencia de Giró, es decir, hasta marzo de 1856;
también
vió
convertirse
ella
misma
en
1853,
hasta
Legislatura derrumbada en
la
debiendo en
de esa Legislatura,
mente
que
nacional
interés
el
simple
de
de nuevo
declaró
y
1854;
mandato
el
llamarse
reforma de
exigía la
io
resol-
prolongación de
completar
consecuencia
en noviembre
generales
comicios
a
su
constitucional.
inclinándose a
brar Presidente de la
FLORES
r»B
Anuí-
Consti'^u-
la
ción de la República.
Los colorados
de
dose
comienzo de
el
organi-
gobierno de Giró, vién-
el
quisieron
tareas
las
re-
no habiendo sido aceptadas sus renuncias resolvieron
y
abstenerse de los
desde
derrotados
nunciar,
verdaderos
conservadora,
fracción
la
zadores del movimiento militar contra
concurrir,
y así
hicieron hasta que
lo
Cámara
la
declaró cesantes.
— Su programa de
Flores es elegido Presidente de la República.
concordia cívica.
La
Asamblea
nal por dos
pues,
eligió,
años
Y complementando
Giró.
Plores
a
redondear
hasta
homenaje
su
constitucio
Presidente
plazo de la
el
presidencia de
otorgó en
le
seguida
el
grado de general.
Fueron
tranquilizadores
primeros
los
de
días
la
nueva
situa-
ción.
Flores empezó por dirigir una proclama
«A
los
esfuerzos
cima a la comenzando por afianzar sólidamente para dar.
mos alcanzado... Penetrado de que precursor tria,
mi
de
la
política
opiniones
prosperidad
no
moíleradas.
país en que decía:
al
y patriotismo de mis obra de reconstrucción
y
la
conciudadanos
que
paz
que
engrandecimiento
puede ser otra
procurando
felizmente
supremo bien
ese
apelo
país necesita,
el
de
es
el
he-
solo
nuestra pa-
que la de conciliar todas las
cicatrizar
las
heridas
que
han
dejado las pasiones desenfrenadas».
Y
luego se
dirigió
a la
Asamblea
para
recabar una
declara-
ción que dijera:
«Todos
los
individuos
del
territorio de la
él.
El
que por
causas
República quedan
Poder Ejecutivo
cuidará
políticas
hayan
habilitados para
de que
las
salido
volver a
autoridades
subal-
HISTORIA DEL DBUGUAT
228
ternas pongan
mayor
el
esmero
para que
toda la
realidad que la
tenga
pasadas
sensiones propone».
«La
debe partir de
reclaman
ses del país
han
alterado
de
consolidación
comprendidos en goce de
fecto
unión de
se
su men-
decía en
ocurrencias
orientales
los
Declárase
disposición
la
di-
lej'
declaración en estos términos: olvido todas las
paz...
la
las
concurrencia de todos sus hijos».
la
la
de
presente
autoridad, y los bien entendidos intere-
la
La Asamblea sancionó la «Danse al más completo que
—
de una conciliación sincera
iniciativa
—
saje
olvido
el
todos
a
anterior en
artículo
del
la
a
la
individuos
los
derechos y garantías que
todos los
políticas
obstado
y
per-
el
Constitución
acuerda».
En .
Cámara de Diputados
la
sultado
empleos militares
jefes
los
y
sin
re-
grados y habían sido dados de en
repuestos
que
oficiales
aunque
moción,
hizo
se
fueran
para que
favorable,
sus
baja y en sus empleos los funcionarios civiles destituidos.
Inspirándose
de
en contra
en
alegando
Visorio,
denaba
muerte
la
proclamaba
la
mismas
las
no podía
que
de los actos
aceptarse ni
Bernardo
de don
algunos
ideas,
aprobatoria
ley
la
P.
senadores
el
votaron
Gobierno Pro-
del
decreto que or-
Berro, ni
el
decreto que
de bienes.
confiscación
Ese progiania de concoidia no era una novedad dentro del ambiente político de la época.
derrumbe iniciado
El se ve,
18
el
quebrar de inmediato
a
surgido a raíz
horror a
trataban de
aunar
el
la
había
Guerra
reanudación de las
voluntades en
como
alcanzado,
formidable sentimiento pacifista
conclusión de la
de la
que tenían
de julio no
Grande. Todos los contiendas
torno de una
amplia
civiles,
bandera
de concordia.
Antes y después de su asilo en del
Brasil,
tud que
le
recabó opiniones
redactado
con la
propaganda que
Constitución»,
por
diario
el
interior.
constitucional.
—
doctor
había
que
1852 y que cesó de aparecer el
Legación de Francia y en
la
Presidente Giró acerca de la
la
acti-
convenía asumir, y entre las que obtuvo figura este pro-
grama
«jEh
el
empezó el
Unión de
Eduardo
hecho a
Acevedo de acuerdo las columnas de «La publicarse a mediados de
desde
día del motín: los
orientales
Observancia estricta de
la
bajo
el
Constitución
estandarte
de
la
Re-
GOBIERNO DE FLORES
229
sus menores detalles, sustituyendo a la vida que ha desolado a estos países, la vida del derecho, la vida de la Constitución. Extinción absoluta y completa de los antiguos partidos que nada representan, ni pueden representar en principio. Necesidad en que estamos todos de tirar las antiguas divisas y de trabajar por ei bienestar futuro del país, sin que nadie tenga facultad de enrostrar al otro con el pasado y sus consecuencias. Arreglo pronto de la deuda general del Estado, de modo que concilie todos los intereses legítimos. Reducción de los gastos, fiscalización de las rentas y creación de nuevos recursos que nos pongan en el caso de equilibrar nuestras entradas con las cargas que reconocemos. Reprobación explícita de los med,ios revolucionarios, vengan de donde
pública hasta del
en
caudillaje
vinieren. jeros,
Favor a
haciendo
al
introducción
la
efecto
<Je
prácticas
brazos y capitales extranlas garantías que la
todas
Constitución confiere a las personas y a las propiedades". Respeto a todos los derecihos adquiridos "En el exterior.
—
•
y cumiplimienito de toldos los deberes que imponen la amistad y buena inteligencia. En lo que toca ail Brasil principalmente, hacer que 'los intereses comerciales vengan en apoyo de los víncu-
que ya unen a los dos países y llevar adelante el cumplimiento de los tratados existentes, sin perjuicio de solicitar las modificaciones que sirvan para estrechar más y imiás la amistad y buena inteligencia". !os
Obstáculos que encontraba la fusión entre les revolucionarios.
Dos semanas antes del derrumbe de septiem'bre escribía "El Oden" comentando las tentativas de fusión a que en esos momentos se consagraban los prohombres de la administración Gjró:
"La fusión es posible, es cierto; pero sobre esta base indecliuna mayoría del Partido Conservador y un Presidente del Partildo Conservador en e'l próximo período. Dennos hoy lo que nosotros les dimos ayer". El programa era justo. Lo malo era el procedimiento de ejenable:
cución.
Para asegurarse esa mayoría habían realizado
el motín no contentos con el motín estaban organizando nuevas asonadas cuando el Presidente Giró resolvió
militar del 18 de julio, y
guarecerse en
la
Legación de Francia.
HISTORIA DEL URUGUAY
230
El Pai-tido Conservador.
¿De dónde salía ese Partido Conservador que venía a terciar en el campo hasta emtonces dominado por los blancos y los colorados? "El Orden", que aipareció a raíz del motín
dell
18 de
ju'lio,
lo
explicaba así:
"Asegurada la paz, el partido de que este periódico es el órgano da el bello ejemplo de adoptar una divisa de paz denomiSus antecedentes son "los prinnándose Partido Conservador. .
.
las ideas y los intereses sostenidos en
ci,pios,
'la
defensa del país
contra las agresiones de don Juan Manuel Rosas" ... Y su iprograima es el mismo que formuiló Ta Sociedad de Amigos del País,
"cuando quis.10
seiducida ¡por
lia
ilusión generosa de
establecer lo que ahora se
interesado
en
la
paz,
en
el
eslttablece,
orden,
en
una vasta fusión" "un partido
es decir,
la
conci'liación
de
los
orientales y en la tolerancia para con todas las opiniones".
Antes de finallizar el año "El Orden" arriaba sin embargo su bandera y se presentaba como órgano del partido de la Defensa. Los redactores que habían sustituido al doctor Juan Carlos Gómez dijeron explicando el cambio, que su antecesor había sostenido "una idealidad", "una ficción", "un interés de círculo", porque invocaba la existencia de un partido desconocido en la República. /El
doctor José Pedro Ramírez atribuyó en 18 68
ción al
chazar la paternidad.
No
la
denomina-
doctor Juan Carlos Gómez, pero éste se apresiuró a re-
—
—
mía dijo. Siempre opté por la de Partido ColoPero encontré resistencias. En 1852 mis amigos optaron por la de Sociedad de Amigos del País. Al año siguiente fué por iniciativa del general Flores que "El Orden" aparec'ó como órgano del Partido Conservador. Creo que la denominación fué insinuada a Flores por el Ministro Paranhos, que era conservador en el Brasil. Con el cambio de bandera de "El Orden" no desaparecieron es
rado.
sin
embargQ
bía iniciado a
nuestro
ni la el
denominación
ni el
programa con que
se ha-
Conservador quedó incorporado como una fracción de principias
diario. El Partido
escenario
político,
dentro del Partido Colorado y en pugna con la otra fracción colorada dominada por los caud,illos más que por los principios.
GOBIERXO DE FLOKES
Kciiac»'
la
in(íi)af;an
231
cxíUi-sivista.
Detrás de "El Orden" apareció "El Nacional" resuelto, decía en su programa, a trazar "a los hombres de Pafermo y del Carrito la historia de sus hechos, denunciando de nuevo al mundo
crímenes con que se mancharon,
los
los
males que hicieron
al
paíis".
Ya anteriormente, con ocasión de
las grandes demostraciones muerte de Rivera, había tenido que denunciar "El Comercio del Plata" la costumbre que empezaba a generalizarse "de poner una estrella roja en vez del sol que debe llevar la bandera nacional".
de duelo arrancadas por
Extremando putados
mandaba
misma
la
la
nota
partidista,
Cámara
la
de Di-
sancionó a mediados de 1S54 un proyecto de ley que celebrar el aniversario de Cagancha en todos los pue-
blos de la República, "con una acción solemne de gracias al To-
dopoderoso". El primer aniversario de la revolución del 18 de julio fué solemnizado tranquilamente con un funeral en la Ig'lesia Matriz,
que asistió el Presidente del Senado don Alejandro OhucaPero no así el segundo. Estaba anunciada una misa en su-
al
rro.
fragio de una de las víctimas de ese día, y a la hora señalada,
cuando ya las familias llenaban eíl templo, hizo irrupción una compañía de línea con banda de música y la comitiva se dispersó en medio
"Es urgentísimo sustituir por
es malísima,
la
la
base de la tropa
base de un programa legal.
.
.
de línea, que Detenga usted
esos fusiles. Contenga usted esa ñera que se llama caudillaje. que nos va a devorar de nuevo". Pero ya la máquina destructora estaba en marcha y el medio ambiente había entrado en plena agitación, desalojando los sen.
timientos de
.
concordia y dando entrada a los sentimientos de que era lo que aguardaba la diplomacia brasileña para volver a encender la guerra civ.il entre los orientales, según ya lo hemos visto y según volveremos a verlo en el curso de este misodio,
mo
capítulo.
HISTORIA DEL I'RUGUAY
232
Cómo
repei'cute enti'c los
paganda
hombres del Partido Blanco esta pro-
partidista.
Los prohombres del Partido Blanco trataron a su turno de organizarse, a mediados de febrero de '1854, en torno de su vieja
bandera, aunque protestando que cunstancias, a
lo
hacían como recurso de
más
espera de una época
la
cir-
propicia a la fusión
de blancos y colorados y a la proscripción de las divisas partidarias.
iCelebraron varias reuniones secretas, con asistencia de los se-
Arrascaeta,
Aguirre,
ñores
Carreras,
Botana,
Espina,
Lerena,
Errasquin y otros de los ciudadanos que no habían salido de IMontevideo o que habían regresado después del fracaso de la contrarrevolución promovida por seguía era, según
el
el
Brasil. El objeto
que se per-
acta de la primera reunión, organizar
asociación tendiente al restablecimiento del régimen de titución en el gobierno de la República". tido
ejercida por una Junta Central
sería
dos para
P.
La autoridad del parnombrada a dos gra-
Berro, a quien fué confiada
formuló
reunión,
esa
"una Cons-
reuniones numerosas.
evitar
-Don Bernardo de
la
un
la
presidencia
programa que puede sintetizarse
así:
"Entre
partido de la Defensa y las potencias interventoras
el
hay cierta solidaridad de lucha
(Francia,
Inglaterra
contra
Partido Blanco. Al Partido Blanco
el
y Brasil)
conviene enton-
le
en vez de levantar una bandera y una divisa que producirían alarmas, limitarse a contestar las acusaciones que le dirices,
gen los colorados, pero
sin
mengua
del pacto de octubre de 1851,
humillación de nadie..."
que no quiere
la
menos de
adhiriendo a ese principio salvador:
lo
pasado y
es que: to
irse
igualdad proclamada por
la
el
Lia
nación no ¡puede el
olvido de
pacto de octubre. Así
habrán conseguido cuanno se consigue, si los colorados persisten en necesariamente han de sucumbir a la larga
o se consigue eso y los blancos
necesitan;
o si
no adherirse a
él,
y quedar subordinados. Ligar, pues, a los blancos a ese porvenir es hacerles el mayor beneficio que se puede imaginar para favorecerlos;
es restablecer su
puesto que
al
fin
buen nombre y consolidar su poder, el Partido Blanco ese resul-
convirtiéndose en
tado definitivo servirá
lo
mismo para
presente que su pasado procedimiento".
justificar
y
glorificar
su
233
GOBIKRNO UE B'LOUES
Varias cartas explicativas y de propaganda escribió Berro en oportunidad. En una de ellas decía: "La existencia del Partido Colorado no quiere decir otra cosa que guerra a los blancos; la del Partido Blanco expresa la retal
sistencia a esta agresión. Así fué desde el principio; así es ahora
también". Los blancos se han limitado a defender los puntos en que legalmente estaban colocados, a defender un gobierno que
no dilapidaba, que respetaba todos los derechos y todas las garantías. Los que los han despojado de sus puestos quieren tenerlos en perpetua sumisión... "Sin embargo, aunque sea lícito que los blancos se liguen otra vez en forma de part'do y aunque no puedan dejar de hacerlo, deben con todo desear que desaparezca la necesidad que a ello les obliga y obrar siempre de modo que no se haga imposible o dificulte eso; es decir, no cerrar la puerta sino propender en toda oportunidad que se presente a la supresión de los partidos, disolviéndose juntamente
con sus contrarios... El Partido Blanco y el Partido Colorado no están separados por ideas, ni por clase o condición. Igual e£'
su
composición,
división
es
iguales
también sus principios
políticos.
Su
toda personal o corresponde sólo a las personas de
que se componen". Estas ideas fueron aceptadas y en consecuencia se acordó la organización
del
partido
bajo
las
denominaciones de
"blanco"
y "constitucional" con un programa transitorio que se daría por terminado una vez que el régimen institucional imperara de
nuevo en
la
Trata
Bi-asil
el
República.
de afirmarse
sobre su pi-esa
ti-ansportamlo
iiiv
ejército a Montevideo.
Pocas Semanas antes de celebrarse estas reuniones, en enero la cancillería de Río de Janeiro a cargo entonces del Ministro Paulino Limpo de Abreu, había dirigido una circular de 1854,
í.l
Cuerpo Diipllomático acerca de sus relaciones con
el
Gobierntí
Oriental. Véase lo que decía en ella:
Por efecto de la actitud de Rosas no le fué dado al Braintervenir durante la Guerra Grande, a pesar de las estipulaciones de la convención de paz de 1828. Recién pudo hacerlo
sil
en
1851.
de
la
Derrumbada entonces
coalición
organizada
por
la
tiranía
el
Brasil,
gracias
quedaba
a
las la
fuerzas
campaña
HISTORIA
234
rRUGUAY
DEL
La ciudad de Montevideo había sacrificado puede sacrificar; el paíis contaba apena»* 130,000 almas; su ganadería estaba aniquilada; sus capitales haen ruinas.
oriental
un pueblo
cuanto
bían desaparecido; los hábitos de trabajo estaban olvidados;
lasi
y las propiedades públicas haljían sido enajenadas por largo tiempo; una deuda enorme había surgido "y gran parte
rentas
de la población reclamaba del Gobierno subsistencia, recompen-
indemnizaciones".
sas,
El
representante
diplomático
oriental
al
"propuso y presentó los proyectos de tratados que se concluyeron el 12 de octubre de 1851". Desgraciadamente "las buenas intenciones del Brasil no fueron bien apreciadas por los que tomaron la dirección de los negocios". El describir ese cuadro,
Presidente Giró, que se vino
al
s^uelo sin
fuerzo alguno para sostenerlo, solicitó
pero
sil,
y así se
Gobierno Imperial no
el
se
el
que el país hiciera esapoyo militar del Bra-
consideró obligado a
hizo saber. Estalló luego una revolución en
lo
ello,
campaña
que fué dominada por las fuerzas del Gobierno. La situación La población acaba oriental sigue emipeorándose entretanto. de sufrir una
nueva ipérdida de 15,000 almas. La corriente
in-
migratoria que anuía a Montevideo se dirige a otros puertos; los
que habían empezado a aparecer, vuelven a ocultarse, es peor que todo, las pasiones y los odios civiles se enfurecen caída vez más por la proscripción de Ion hombres, por
ca'pitales
"y
el
lo
que
secuestro de los bienes y por
—
la.s
de toda especie".
violeTicias
—
agregaba la circular ha requerido auxilios militares y el Brasil ha resuelto intervenir de acuerdo con los tratados de alianza de 1851, porque entiende que tal acEl Gobierno Oriental
titud será
mirada como un acontecimiento
amigas. El Brasil se limitará "a asegurar
feliz la
por las naciones
existencia del
Es-
tado, el ejercicio de los derechos de todos sus habitantes, la paz V
el
sosiego
público
gular y durable".
No
y el establecimiento de un gobierno requiere "para sí, cualesquiera que sean las
circunstancias, ningún predominio ilegítimo en tal".
y
el Estado Orienningún aumento territorial y considera solemnemente como límites definitivos entre el Im-
Tampoco "aspira
declara
perio y
el
a
Estado Oriental,
los
que se han fijado en
e!
tratado de
12 de octubre de 1851".
Tales eran las protestas de
la
diplomacia imperial. El Brasil,
que se había tragado la mitad de nuestro territorio y que para completar su obra de absorción había mantenido al país en permanente pie de guerra, iba a enviar un fuerte ejército a Monte-
GOBIERNO DE FLORES
235
video con noble altruismo, sin ánimo de conquista, sólo para establecer la paz entre los orientales que se estaban despedazando
emipujados unos contra otros por la proipia diplomacia imperial! Esa circular fué expedida el 19 de enero de 1854, el propio día en que el general Rivera, uno de los miembros del triunvirato, tos,
era sorprendido por la muerte al llegar al arroyo Convenen viaje para Montevideo a donde lo llamaba el ejercicio
de su alta investidura. lEl
que dirigía precisamente su proa contra
Brasil,
rato por las sospechas que
entenderse con Flores a
le
fin
triunvi-
el
infundía Rivera, resclvió entonceá
más rápidamente
de instalar
raás economía de sangre sus batallones en
el
centro de
y con
la
codi-
ciada presa. el mes de enero llegaba a Montevideo el munido de las instrucciones necesarias para dar
Antes de finalizan doctor Amaral,
curso a las ideas de
la
circular.
"La misión que S. M. el Emperador del Brasil se ha dignado decía en su discurso de recepción tiene por cometerme,
—
—
prestar a la noble Naci'ón Oriental la cooperación del Brasil,
fin
desinteresada pero enérgica, para la ¡paz
etl
restabliecimiento del
orden,
las instituciones constitucionales".
y
Y horas después de
la ceremonia obtenía el doctor Amaral la conformidad que anhelaba para la entrada del cuerpo de ejército encargado de la conquista pacífica de nuestro territorio.
—
"Reconociendo decía el encabezaimiento del acuerdo de 31 de enero de 1854 firmado por Flores y sus Ministros don Enrique Martínez y don José A. Zubillaga en los actuales momen-
—
tos,
como de
la
mayor importancia
la
entrada
Repúiblica de una fiuerza de cuatro mil
territorio de la
al
hombres del
ejército bra-
conformidad a las altas y elevadas miras de S. M. el Emperador del Brasil, porque esto importaría la más eficaz gasileño,
d'e
lantía para los intereses generalles de
la
Nación, que
S.
M. tan
generosa y dignamente protege..."
La tropa cruzaría rrerían de cargo
Otro diante
bierno
acuerdo el
dirigía
el
el
3
de
el
marzo y sus gastos
el
insuficiente
equilibrio
Flores a
la
Ministro
Tesoro brasileño
un subsidio mensual 'de
suma debió parecer se
frontera
Tesoro uruguayo. complementario firmó
cual se obligaba
Oriental
asegurar
la
co-
del
[pa.ra
financiero,
30,000
una
al
Go-
patacones.
La
pagos y semana después
restablecer
porque
Amaral me-
entregar
a
los
Legación solicitando que fuera elevada
a
HISTORIA DEL VRUGUAY
236
60,000 patacones y que además se acordara un préstamo extraordinario de 180,000 patacones. El Ministro Imperial que había traído instrucciones
más modestas, tuvo que recabar nuevos poal doble el monto
deres que no tardaron en llegarle para elevar del subsidio.
La intervención brasileña «ntp
Una vez instalada la
la
gran
A.'íaniblea.
gran Asamblea, Flores recabó venia para
la
entrada del ejército brasileño.
La Cámara de Senadores abordó de inmediato y fundamentales
pancias
estudio
el
de
discre-
sin
sensacional
esa
autoriza-
ción.
—
"Tal proceder del Gobierno Provisorio
—
informante
es no sólo digno de
la
alta
Comisióa
decía la
misión que asumió
al
instalarse el 26 de septiembre, sino salvador de las instituciones
y garantías que acuerda
Código Fundamental
el
a
todos los ha-
bitantes".
De perfecto acuerdo con su Comisión dictaminante, votó el penado una minuta de comunicación en que dejaba constancia, de que
Gobierno,
el
pactar la entrada de la división imperial,
al
había obrado dentro de ciones del
"Ha
la
órbita de sus deberes de
tratado de alianza de
la-s
estipula-
1851.
de Relaciones ExSenado en su minuta que en el estado a que los acontecimientos anteriores condujeron al país no sólo se hayan conservado las buenas relaciones con las potencias extranjeras, sino que se hayan estrechado más aún las del Imperio del Brasil que por tratados solemnes y por su cooperación en visto con
teriores
el
—
decía
empeño de
nuestro
aliado
satisfacción a la repartición
salvar
y
—
el
la
amigo.
independenc,ia de la Si
la
política
del
República, era ya
gobierno
Giró había sido dudosa por no comprender bien país,
ni
apreciar
las
estipulaciones
la
que garantían
del
señor
situación del los
derechos
de todos los habitantes nacionales y extranjeras, así como las que establecían las bases para el renacimiento del crédito público, garantías para la paz y conñanza en el porvenir de la República,
el
Gobierne Provisoaño autorizando con nuevos podedon
res al Ministro de la República residente en Río de Janeiro
Andrés Lamas, ha obtenido su reconocimiento y la revalidación del Tratado de prestaciones que había paralizado la administración que caducó".
237
GOBIEBNO DE FLOBES
No
reinaba
mara de
misma
la
Diputados y
El de la mayoría, concordante con
gobierno de
el
pactar la
(la
Comisión)
in-
no sólo
alianza con
la
nece-
las
atribucio-
división brasileña. «Cree necesa-
entrada de la
al
rio
acuerdo con
esfera de sus
dentro de la
situación y
nes
Cá-
la
establecía que
del Senado,
el
procedido de
había
Flores
sidades de la
en
dictaminante produjo dos
Comisión
•
contradictorios.
formes
conformidad
desconsoladora
la
el
VcZ
Brasil, SlnO a ia
armada con el fin de fortificar la nacionalidad oriental por medio de la paz interior y de los hábitos constitucionales y ofrecer mayores garantías al desarrollo de la auxilio de la
el
fuerza
y a
industria
capitales
de
inversión
la
empresas
en
útiles
al
país».
llevaba una
El de la minoría, que
nando Torres, aconsejaba sora de
caso concreto de
Qidamente por nes ble
—
—
decía
mensual ejército
10(1,000,
de 72,000 brasileño,
ejército
manantial de
el
y un
contra
De
acuerdo con quedaría de la
lo
Imperio, brasileño:
otro el
otros
gastos
por otra
sarcasmo
Ese
expensas,
sus
a
parte,
a
la
«un pre»
Su permanencia en Montevifuerza el
moral y material,
la
porvenir».
triunfó la
Comisión en
minuta
mayoría, por
del
Se-
.34
vo-
por
la
gran
Asamblea
el
auxilio
orden y el autoridad constitucional y cesaría inmediatamente
acuerdo con
de
déficit
costo del
subsidio.
será,
votación
resuelto
limitado
que hubiera llenado esos
Pero
rentas
la rechazaban.
militar ejercicio
las
un el
sangriento
absoluta de
la
y
del
mantendrá
presente y la duda en
que
4
cuarteles
pesos
60,000
de la República».
Llegado el momento de la nado que había hecho suya tos
mensuales y consecuencia
habrá que agregar
necesidades,
propias
deo significará «la falta en
que
República
la
disensiones
tendida debilidad debilidad
en
entero los
que
desatendiendo sus
pesos
reparaciones de
las
brasileño
172,000
resultando
pesos, al
por
absorberán
que
al
planillas del
absorben
producen
sólo
revi-
cuanto
invocando razones financieras y razoPresupuesto y de la deuda exigi-
negativa,
Las
políticas.
en
ontrada de las tropas brasileñas, optaba deci-
la
la
don Fer-
firma, la de
de Flores, y
de la dictadura
decretos
los
única
nombramiento de una comisión
el
hacer
«a
restablecer
el
fines».
los
programa bien
planes
y
distinto
tendencias
seculares
debía realizar
el
del
ejército
de avivar los odios, armando a los orientales unos
contra otros para que bajo
la
presión del cansancio corrieran sin
HISTORIA DEL URUGUAY
238
estrépito
que
fronteras
las
imi>eriales
ejército supo cunxplir
el
Adluesiones que recibe
Comercio
«El
pazo
que
en
Uruguay
al
ner
lejos
procuró
convenía
le
de
señalar
demostrar
peligro
el
un
en
aliarse al Brasil
robustecer la
estabilidad,
Y ya veremos
Plata.
el
Legación del Brasil.
la
Plata»,
del
perspectiva,
hasta
programa monstruoso.
ese
del
largo
como
zar-
editorial
medio de
te-
Gobierno y auxiliar su
acción del
tesoro.
«El Orden», a
circular
la
luego de
referirse
Cuerpo
del
a la
prestación del
Diplomático,
decía lleno
subsidio y confianza
de
en las intenciones del implacable devorador de territorios:
«Son otros tantos .
diremos
ción,
afirman
que
actos
persuasión de que
en la
tes
es
a
llegado
cansados habitan-
los
día
el
de
regenera-
la
en que reformándose todo, modificándose todo,
así,
porvenir dichoso no sea más burlada, como ha sido en otras ocasiones». El doctor Mateo Magariños Cervantes, apoyando la entrada de tas tropas brasileñas al territorio oriental, daba estos fundamenla
esperanza en un
desgraciadamente
que se echaba de menos que
tos en los
nuestra
de
te
lo
era
desgracia
como benefactor: «Abramos nuestra
causante de buena par-
el
Imperio
propio
el
que
exhibía
él
desde que nos constituímos en naveremos a los pueblos trabajados por revoluciones que todas no han tenido más objeto que el predominio de uno o de otro caudillo. Vemos a la primera presidencia en campaña a los dos años por la revolución de Lavalleja; vemos historia
independiente, y
ción
a la segunda en campaña también por la revolución de Rivera y desde entonces convertida la República en un vasto campo de batalla, y si examinamos las causas encontraremos que a ex-
cepción del
Montevideo la sangre ha corrido sólo por un ambicioso». Amaral le habían sido entregadas anteriormente de
sitio
las impaciencias de
Ministro
Al
varias
que
repres'^ntaciones
trataba
de
estimuladas
consolidar
su
choque de intereses políticos que
Entre
ellas
ción del
de firmas
Ministro
sus planes:
la
diplomacia
la
o
brasileña
provocadas
misma diplomacia
por
recogidas en
Imperial y de la
el
comercio
Policía que lo
el
caldeaba.
calcada en otra que hemos reproducido, que
esta,
vaba un millar
por
influencia,
lle-
por instiga-
secundaba en
239
GOBIERNO DE FLORES
"Nos hallamos íntimamente penetrados de que
el
Gobierno
hace basado en Imperial al prestar su apoyo a la el 2 7 de celebrada paz convención de de genuino la el espíritu agosto de 1828 y en la letra de los tratados de 12 de octubre de 1851 qiue vinieron a completar y garantir aquella convención... República
serie de años calamitosos para este pueblo lo
Una £1
lo
amarga y
la
difícil
han conducido
posición en que lo ve sumido V. E.
Y
para
que el comercio y ila industria y todos los elementos de prosperidad y riqueza puedan desenvolverse sólo se necesita paz y gaSi para conseguir rantías sociales y concordia entre sus hijos. .
tan benéficos resultados fuera necesario
el
.
auxilio de
una
inter-
de los medios pecuniarios para hacer frente a los gastos de la administración, esa intervención, tenor, sea bienvenida, porque llenará nuestros deseos y servirá
vención armada como ya
de sostén
lo
es
orden y a las instituciones de
al
la
República".
La prensa gubeanista entretanto redoblaba sus aplausos Brasil.
al
—
—
decía "El Orden" "Sostendrá este estandarte nacional que muchos opinan maliciosamente viene a destruir, y lo sostendrá quizá con más honor que nosotros lo hemos hecho, con más honor decimos, porque nuestras guerras no han sido en de-
fensa de la patria sino de los partidos".
Voces de piotesta contra Estas palabras de testa a c'e
los
la
intervención.
"El Orden"
arrancaron una nota de pro-
colorados disidentes que habían adoptado
consevadores.
el
nombre
—
de"Nos creemos en el deber de rechazar tamaño ultraje don PeMuñoz, María Gómez, don José don Juan Carlos cían dro Bustamante, don Lorenzo Batlle, don Fernando Torres, don Francisco Tajes, don Gésar Díaz, don Miguel Ailivarez, don SalvaLos vencedores del Rincón dor Tort y don Enrique Muñoz. y del Sarandí no tienen nada que aprender de los brasileños en el modo de sostener con honor su pabellón". Juan Carlos Gómez, emprendió a la vez una ardorosa campaña contra la intervención armada del Imperio. Es útil decía la alianza de la República con el Brasil, I-ero la intervención armada que se anuncia pone en peligro la alianza. El tratado de octubre de 1851 sólo autoriza la interven-
—
—
ción
—
de fuerzas a pedido del Gobierno Oriental en los casos de
HISTORIA DEL URUGUAY
240
o deposición viole.nta de las autoridades. Ac-
movimiento armado
Tualmente la República se encuentra en paíz y el Gobierno está acatado por todo el país. El efecto político que se busca con la intervención, ,puede obtenerse sin ella situando a'l ejército brasileño en la frontera brasileña. La intervención será siempre un
pretexto para la inestabilidad de las instituciones, porque el partido vencido ha de alegar la nulidad de todo lo que surja de la situación sostenida por esa fuerza. Se hablla de un memorial con al Ministro Ámaral, entre las cuales figu-
mil firmas presentado
de mucihas casas de comercio. Pero la República cuenta ron 130,000 habitantes y esos mil no tienen su representación. Bien sabemos por otra parte como se firman tales memoriales,
ran
las
«on
los
que hubiera sido posible canonizar a Rosas y a Oribe. Esmili pesos mensuales, 5
te ejército brasileño va a absorber 40 o
mitad de nuestras rentas. La intervención armada "va a que es nuestra garantía, nuestra prenda de por-
o sea la
matar
la alianza
venir, nuestro bien
—
Existe la
tre
conquistado".
agregaba en otro artículo
situación
actual
y
la
de
1817.
—
similitud perfecta en-
También entonces Lecor
anunciaba en sus programas 'que no traía ningún propósito de CQnquista, ni de predominio territorial; también entonces el ejército portugués se denominaba pacificador; tam.bién entonces se .iba a la incorporación al Brasil mediante peticiones de nacioal doctor Amaral! "El Comercio del Plata" contestó a Juan Carlos Gómez, supri-
naies análoigas al memoriail presentado
miendo con
La
pluma todo
el
pasado:
"El Brasil no puede querer nuestra absorción, porque sus necesidades internas y su inmenso territorio despoblado, sus inmensas costas desiertas, le fuerzan a contraer a sí mismo los elementos, que nunca serían bastantes, que quisiera destinar a conseguir la absorción".
El general Tomás Guido que tuvo que salir a la defensa de la convención de 1828 atacada por "El Plata Científico" de Bue-
nos Aires, 'aiprovedhó la oportunidad para hacer estas marcadas referencias al pasado que olvidaba "El Comercio del Plata": "Inútil
es decir
que no siempre las dificultades que subvier-
orden de un Estado nacen de lo's defectos de su constitución política o de su situación moral. Muchas veces las influencias extemas vienen a fecundar los gérmenes de perturbación que fermentan de continuo en el fondo de todas las sociedades, ten
y
el
muy
especialmente en
las
nue/as,
sufriendo
así
intermitien-
GOBIEUNO DE FLORES
terribles
Cías
241
que han puesto a prueba el vigor de las repúbliBien analizada la historia de la Banda Orien-
cas americanas...
no sería
tal,
ejemplos de que no siempre sus disturun origen de que ese país sea tan solamente res-
difícil hallar
bios tuvieron
ponsable".
Entra
A
brasileña en Montevideo.
la división
fines de
marzo de 18 54
el
ejército brasileño cruzó la fron-
tera.
Se
c:mponIia de
5
batallones
de
infantería,
piezas de ar-
8
regimientos de caballería de línea y una división de guardias nacionales de caballería. En conjunto, 5,145 plazas, se3
tillería,
gún
de
Relatorio
el
mismo
*la
brasileña
cancillería
correspondiente
al
año.
Su jefe, el brigadier 'Pereira Pinto, al tiempo de emprender mardhas ex
la
organización de este país".
Un mes después
llegaba
brasileño al Cerrito de la
ejército
el
Victoria y los batallones de infantería y artillería penetraban en la lies
ciudad de Montevideo y se alojaban en los cuarteles que se había preparado de antemano, quedando la caballería en las
afueras. El
ma
Presidente
Flores
en
dirigió
oportunidad una procla-
tal
a los orientales y otra a los brasileños.
A
los
primeros
les
decía:
"La ruina que viene cado a
la
Nación
de
tras
Orienta'l
las
disidencias
ha
civiles
colo-
en graves apuros para sufragar
las
de una organización tan vigorosa como es indispensable en el estado de desquicio a que nos ha conducido el cataexigencias
clismo que
ha tenido en peligro por largos años
la
existenicia
de lia Reipúb'lica. Las fatigas de los puebles si no han superado a nuestra constancia, han afligido a todas las familias, y no debe prolongarse el malestar, la inseguridad en que podría ponernos la
impaciencia de algunos...
tud de guerra de un
Y
modo
No
es
posible
conservar
la
acti-
indefinido."
decía a los segundos:
"Digna y generosa 16
- IV
es
la
misión
que vais
a
desempeñar en
242
HISTORIA DEL URITGL'AY
patria de los
la
que
orientales:
f-raternidad
la
iguate a la dis-
ciplina y al valor, y los objetos humanitarios de la intervención
corresponderán a tan alta misión."
También
el
"Nuestro
Ministro Amaral proclamó a sus compatriotas.
deber
—
decía
les
El Soberano del
tratados.
—
cionalidad oriental por medio de
A
nuestros
en
fortificaT
na-
la
paz interior y de las prác-
la
mediados de año se firmó en Río de Janeiro un protocolo cual
el
se
establecía
Negocios Extranjeros
L.e
definido
constitucionales."
ticas
por
está
BrasiL ha prometido
sileñas
tenia
sólo
por
— — que
siegún
el
Relatorio
entrada de
la
objeto "fortificar
del
Ministerio
tropas bra-
las
nacionalidad orien-
la
por medio de la paz interna y de los hábitos constitucionales"; que el auxilio militar no podría prolongarse más allá del
tal
de
período
la
presidencia
de
Flores,
.hacer cesar en cuallquier moimento
de
perjuicio
sin
poderlo
Gobierno Oriental o el G-obierno Brasileño; que accediéndose al deseo del Gobierno Oriental quedarían a cargo á&l Tesoro brasileño los sueMos de la del Tesoro troipa de línea, su equipo y armaínento, y a cargo orienta]
los
demás gastos de
Guardia Nacional; que
Ya
tículo
del
tratado
de
la
el
tropa
de línea
y
todos los de
Gobierno Oriental cumpliría
ell
alianza
de
1851 que
imponía
le
el
la
ar-
obli-
gación de hacer efectivas las garantías constitucionales en todo país.
el
Guardia Nacional de Río Grande no tardó en regresar a quedando entonces reducida la división brasileña 4,000 hombres. Lra
la ?.
frontera,
,
La
demai'cacióii de límites.
Ya
el Brasil un ejército ea Montevideo destinado a fasus seculares planes de fomento de antagonismos internos y de incorporación total de territorios. Pero estaba resuelto a
tenía
cilitar
la
la
como en ISl», a tragarse, mayor suma de tierras posible,
vez,
fracasar
la
absorción
total
a da a
sombra de sus tratados,
fin
prevalecieran
de que en por
lo
el
caso de
menos algunas
absorciones parciales.
Los tratados de 1851 le habían adjudicado grandes y valiozonas de las que jamás había estaido en posesión. Pero eso apenas había servido para hacerle abrir las fauces. Estaba
sas
todavía
pendiente
la
demarcación definitiva de
la
línea
fronte-
243
GOBIERNO DE FLORES
y
riza,
Uruguay con sus agitaciones políticas inexhausto y en permanente demanda de Tesoro brasileño, se prestaba admirablemente para
situación del
la
Tesoro
con su
ternas,
auxilios
al
nuevas usurpaciones.
A
marzo de
de
fines
cuando
18.J4
imperial
ejército
el
cru-
Comercio del Plata » reproducía un artículo del «Jornal do Commercio» acerca de desinteligencias surgidas entre el Comisario imperial general Andrea y el Comisario oriental coronel Reyes. Según el diario de Río de Janeiro,
zaba nuestras
ninguno
fronteras,
El
•
Yaguarón reunía
gajos del
de los dos
Y un
negociado
entre
gobierno
el
de
Flores
Amaral un protocolo para remover origen
A
'leí
de
que
establecía
plenipotenciario
el
Reyes
habían
surgido nuevas
acerca de la
guna había
«Jornal do
oportunidad
tenido
entre
de las
de Aceg.iá
líneas
que
duda
sin
memorándum
el
el
Comisario oriental
el
Nacional»,
de leer
corres-
en la que
discrepancias y
dirección
director de «El
El
Luis.
Commercio»
al
barón de Casapava
una
Nacional»
«El
Grande
brasileño
y de San
transcribía
1855
de Río
Comisario coronel
y
dudas a que estaba dando
las
trazado de la línea del Chuy.
el
mediados
pondencia se
condición
la
de límites, y tal era el origen de las desinteligencias. mes después anunciaba «El Sol Oriental» que se había
tratado
del
al-
co-
comentando esa correspondencia decía que el Conegaba su conformidad a la pretensión brasileña y demostraba gráficamente «la importancia de las pérdidas ronel
Reyes,
misario
oriental
que disminuían
territoriales
Algo más grave manifestaba términos segiin «Declaraba
Gobierno
de transmitir esas perio,
exiguos límites de la República».
el
Comisario oriental. Véase en qué
redactor de «El Nacional»:
el
al
los
que
mismas
dar
al
paso
ese
demostraciones
antes
previo,
Comisario del Im-
al
había tenido presente que en la penosa y crítica situación
en que se
encontraba
opiniones
con
trabar
marcha
su
nacionales
con
agobiados
nuación
el
y
de
los
su
política,
subsidios
para
los
estas
consideraciones
en
tanto
no
le
fueran
quizá sus
vez
de
hal)ía
conocidas
que
otras la
relaciones
con
él
debían
República.
vistas
del
sus
en
que
conti-
la
no
r.
inter-
aliviar
gestiones
abstenido de las
de
contrariar
momentos
negociaba
se
pecuniarios
a la
se
conformidad
precisamente en
interes-es
de
no
debilitando
financieros
promoviéndose
importantes
la
podría
exigencias
gabinete,
de apuros
aflicciones,
República
la
aquellas
sus
menos
Que en fuerza toda
discusión
gabinete,
des-
HISTORIA DEL rBUGUAT
244
pues de instruido del protocolo de esas negociaciones, para obrar
consonancia con
en
ellas.»
Prevenía «El Nacional» que Reyes para rizado al coronel a
salta
que
ojos
los
gobierno de Flores
el
mantener
su
instrucciones y
las
liabia
auto-
discrepancia.
Pero
sobre
todo su
cumpli-
miento efectivo allá en el desierto de la frontera y sin no podía obstaculizar gran cosa los planes del barón sapava
para
tragando
irse
tornillos
que
Gobierno Oriental:
la
distintos
ayuda a
En un
en
podía
cuarteles,
los
de los
aplicar
subsidio,
el
al la
conservadores para voltear a Floras!
los
mismo año empezó a
febrero de ese
sobre
estudio
intervención
la
especialmente
1851,
tropa
de Ca-
presión
la
brasileña
cancillería
la
bajo
territorios
testigos,
bía arrebatado la
de
el
que
límites
tercera
parte
publicar
brasileña
y
según ese
de nuestro
«La Nación» tratados
de
diario nos
ha-
los
abriendo
territorio,
además a nuevas invasiones merced a la fijación de línea fronteriza en una forma vaga y sujeta a inevitables con-
horizontes la
troversias
tiempo
al
de la
demarcación
redactor de
«La Nación»
definitiva
sobre
el
te-
rreno.
Pues
bien,
el
de Gobierno y
allí
Presidente Flores
el
fué llamado le
a la
prohibió que
Casa conti-
nuara su prédica, invocando la legislación de imprenta vigente. Tras esa amonestación vino el arresto y el periodista fué llevado patio de
al
Cesáreo
dad en
Río de la
el
fué puesto
en libertad previno
lo
le
escribir
Este
de complici-
contra la
política del Bra-
varias horas de detención,
redactor de «La Nación», pero
el
en nombre del
Presidente de
la
el
Jefe
República
que se
le
ponía en libertad a
condición de
no volver
sobre lo mismo».
suceso
Diputados,
dio
sin
origen
a
una interpelación porque la
consecuencias,
en la Cámara de
conducta
del
Gobierno
aprobada.
fué
Podían, línea al
Después de
con don
encontró
acusados
había arrestado por haber escrito contra la intervención
brasileña y a
donde se
unos versos
Plata.
Político
«que
Jefatura,
Santiago Botana
don
y
divulgación de
la
en
sil
presos de la
Villegas
pues,
fronteriza.
avanzar
Todo
tranquilamente los demarcadores de la ayudaba su obra. Por eso, dando cuenta
surgidas con Parlamento Brasileño de las desinteligencias determinación del gajo del río Yagriarón a que ha(le la
motivo tía
San
querido referirse Litis,
el
tratado
decía la cancillería
de
1851
y del verdadero arre yo de confianza, en su
imperial, llena
Relatorio de mediados de 1855:
GOBIEKXO DE FLORES
"Es
(le
creer,
245
embargo, que esas dudas tengan una solu-
sin
razonable y pronta y no embaracen demarcación".
ción
La solución razonable
continuación de
la
naturalmente,
era,
la
de seguir avan-
la
zando en territorio oriental!
La
cuestión do Mai-tín García.
A
mediados de 1854 don Patricio Vázquez presentó a la Cáparte, una minuta de comunicación al Poder Ejecutivo aprovechando la oportunidad de una misión diplomática que en esos momentos proyectaba nuestra cancillería. Esa minuta que fué apoyada por "El Nacional" que ora el órgano oficial del gobierno de Flores, iba derechamente
mara de Diputados de que formaba
a la reivindicación de Martín García.
He aquí
en quié términos
la»
fundaba su autor:
La
isla
territorio.
ve desde
de Martín García forma parte integrante de nuestro
Está inmediata a la
la
costa oriental y en cambio no se
mantuvo
costa argentina. Durante el coloniaje se
la
jurisdicción de Montevideo sobre esa isla y las de San Gabriel y
de Hornos con las que forma un triángulo a
de
Colonia.
la
Como
la
altura del puerto
consecuencia de las agresiones inglesas,
el
Gobierno Español otongó recomipensas a los que habían actuado en la defensa y reconquista de los pueblos del Río de la Plata. A don Antonio Tejo, vecino de Buenos Aires, le fué regalado Martín García. Y
la
real orden para la entrega y posesión de la
cometida al Gobernador de Montevideo, prue>ba incontrastable de que la tierra cedida estaba bajo su jurisdicción teisla
vino
rritorial.
La convención de paz de 18 2 8 no
e^'f-bleció los límites
de nuestro país, librando este punto al tratado definitivo en el
naturalmente tendrá que
cual
En 1838 maron tro
las
armas
iposesión de la isla.
consentimiento,
orientales 18'5i2,
la
representado con
Dos años después
devolvió
reconquistaron
su
a
la
el
Uruguay.
de Francia, to-
Francia, sin nues-
Eu 1845
Rosas.
posesión
las
las
armas
mantuvieron
hasta Gobierno Oriental la entregó a requerimiento dei Argentino, pero bajo una solemne protesta que de-
en que
Gobierno
esta^-
orientales, en unióii
y
^a
el
jaba a salvo nuestros derechos.
Agregaba don Patricio Vázquez en su minuta que las grandes potencias habían estipulado en sus trátalos con la Confederacón
HISTORIA DEL UBUGUAT
246
Argentina que era necesario que Martín García se conservara en poder de aquel estado ribereño que no se opusiera a la navegación de los ríos interiores; que el Parlamento Oriental se manifestaba resuelto a dictar una ley que declarase la libre navegación de nuestros ríos en una forma amplia que el Gobierno de Buenos Aires parecía no aceptar por el momento; y que hael andar del tiempo y modificándose a
bría que evitar que con ese
respecto
argentino
criterio
el
obtener de los tratados lo que otros con mejores
nuestros
lilegaran derec^iio
el
vecinos
a
nos acordaba a nos-
títulos.
ambiente político estaba absorbido ipor los problemas internos y la minuta quedó ap!aza-.!a indefinidamnnte en las carpetas de la Comisión dictaminaate. Pero
el
La absorción
como paso previo a
coiiiei»cial
la
absorción
po-^
lítica.
En noviembre
cuando la política brasileña precipiUruguay, don Andrés Lamas, que seguía al frente de la Legación de Río de Janeiro, se creyó obligado a levantar su voz contra lo que al fin y al cabo era la consecuencia lógica de los tratados que él mismo había negociado en 1851. íafba
de
1854,
su plan de a^bsorción
Véase
lo
que decía a
la
dell
caacillería brasileña
haciendo
hiá-
la
toria de los tratados:
"Toidos
esta
deseaban
apariencia
la
era
paz,
todos la pedían,
singularmente
todos
favorable
la
para
creían. el
Y
Estado
amparaba, el Brasil tomaba ante el mundo, solemne compromiso de ayudarlo a reorganizarse, de mantener su orden constitucional, de mantener su paz interior. Podía, pues, esperarse que tan lisonjera, tan seductora perspectiva produjera inmediatamente sus consecuencias naturaOriental. El Brasil
por así decirlo,
les.
\ig
el
La más natural de sus consecuencias era convertir en
terri-
torio agrícola, en territorio exjplota,ble y exiplotado por la inmigra-
ción y capita/Ies extranjeros, todo
desocupado por
la
el
litoral
ganadería por resultas de
y sud la
del
río
Negro Esa
úiltima guerra.
conversión era la salvación del Estado Oriental. El artículo del tratado d« comercio
consumaba
la
4.»
desocupación de esa zona
de territorio, relegaba la ganadería al norte del río Negro, y bajo ese aspecto concurría a acelerar la revolución importante,
de importancia incalculable, que debía verificarse por
el
cambio
247
GOBIEKNO DE FLORES
de la fuente de producción al sud del río Negro. Por desgrac.'a de todos, la situación n/o fué ni altamente comiprendida, ni alta-
mente manejada en
...
Lo que debía
todos lo saben,
verdad,
ka quedado en
lo
Ni
que ha resultado
un
prestigio
solo
misma alianza y más que la intervención armada del Brasil se ha despresti-
pie,
alianza escrita la
resultar,
todos lo ven.
puesto que aun
la
giado y se ha esteri'lizado. Frustradas así las bases reacionales que fué admitido el artículo 4." del tratado de comercio,
soibre
ese artículo
ha contribuido
a aigravaí
la
situación actual. La ga-
nadería que existe se ha concentrado sobre
más provechoso
porque es
el
productos.
Lo poco
ique
el
la
frontera terrestre,
canal para la exportación de sus
produce sale por
país
del país, el 'litoral, está muerto.
No
tiene
de exportación produce sus resultados naturales,
la
El resto
allí.
que exportar
ly
falta
la
despoblación,
desaparecimiento del comercio, etc. Aun hay sobre esto una muy grave y que debe influir de diversos modos sobre la alianza y la intervención brasileña. Hl litoral y gran el
consideración
parte del país mueren, en provecho de la faja de tierra que se extiende sobre la frontera bra&Üleña, y esa faja de tierra está
mo-
nopolizada por los criadores brasileños, de manera que no sólo grande parte del país, todo su litoral muere en provecho de la extranjeros no pueden aprovechar beneficios de aquella fracción de territorio en que se ha con-
fracción
fronteriza,
brasileños que se los
sino
que
orientales,
los
encuentran en
el
los
país no
centrado casi toda su producción". Del grado de
eifi'cacia
de estas protestas de
la
Legación Orien-
instruye un sensacional decreto del gobierno de la Provincia
tal
de Río Grande, de marzo de 185'5, que prohibía en absoluto el es-
tacionamiento en La margen oriental del Yaguarón de embarcaciones que no llevaran pabellón brasileño o que no tuvieran auto.-
de las autoridades aduaneras brasileñas; que prohibía atraque de embarcaciones no autorizadas a los establecimien-
rización el
charque ubicados en territorio oriental; que prescribía embarcaciones fondeados en la costa oriental de-
tos
de
que
los botes y
berían quedar amarrados con cadenas de hierro' durante la noche,
y que establecía otras trabas
miás,
que en concepto de
la
Jefa-
tura Política de Cerro Largo destruían "la industria de las char-
queadas del
litoral
de la Laguna
Yaguarón y cerraban
la
de nuestros productos".
Merim y
sus afluentes en
frontera brasileña
para
la
el río
exportación
HISTORIA DEL UBUGUAT
24tí
¿Planes de incorporación
A
mediados de
185'5
BrasiJ
al
?
don Andrés Lamas, que acababa de ser
destituido del cargo de Ministro Plenipotenciario en Río de Janeiro, publicó
un manifiesto en que a
que presentaba a sus
Xa vez
com'patriotas un programa de concordia cívica encaminado a la
lormación
un partido verdaderamente nacional formado por
d'e
blancos y colorados, Ihacía graves revelaciones acerca de lítica brasi'leña en el Río de la Plata.
Todo
—
país
el
decía el doctor
—
po-
pedía la interven-
brasileña a raíz del derrumbe de Giró bajo la presión de
ción
apremios financieros, con un
ios
Lamas
la
aterrador de tres y me-
déficit
dio millones de pesos que era el resultado del proyecto de Presu-
puesto y de Los atrasos existentes; y desde Montevideo le fué inal pllenipotenciario oriental que algunos de los hombres
sinuado
allegados
al
Presidente Flores juzgaban que podría gestionarse
una
del Brasil
es|¡:e'Cie
de incorporación u ocupación en forma de
protectorado por doce años y una emisión de doce millones de pesos papel garantizada por ei Imperio.
TaJ debió ser sin duda uno de los
^
gestiones que dieron por resultado
brasileña
al
piunitos
de arranjque de las
circular
Cuerpo Diplomático, anunciando
mano
tervenir a
la
de
el
cancillería
la
propósito de in-
arma'dia en los sucesos del Uruiguay, la expedi-
ción militar a cargo del general Pereira Pinto y la misión ante las cortes
europeas confiada ai autor de la circular Paulino SoaUruguay, acerca de la cual decía en
rez de Souza, vizconde de
mayo de
"O Cruzeiro", uno de los humilde y franca opinión, lo E. haya sido encargado de negociar en incorporalción del Estado Orientail del 185/5
diarios
Imperio:
del
"lEn nuestra
más probable
S.
Francia
la
reco^nstituyenldo
En
ell
bate en
así
la
Senado
Imperio,
al
mes de mayo hubo un ruidoso
de-
con ccasión de la respuesta aH disbarón de Pindaré interpeló al ministerio
brasile&oi,
curso del Trono, y
el
acerca de los planes que se atribuían
al
Imperio con respecto a
Repúbllica Oriental.
la
iNo debe olvidarse
que ría el
que
antigua Provincia Cislplatina."
curso de ese misimo el
Uruguay
es
Inglaterra
e
se 'había
—
—
dijo
reconocida la
que fresca todavía
independencia
oriental,
la
tinta
la
con
cancille-
imperial enviaba instruicciones a Europa para unir de n'uevo
Uruguay
al
que imperaba en
Brasil.
La
la épo
política actual
de
la
es la
misma
política
dominiación portuguesa. Por eso
GOBIERNO UE FLOKES
que
«>s
en
el
Uruguay reina tan grande desconfianza. ¡Cuánto los cuatrj mil soMados que a-llí tenemos fue-
que
sería
iciejor
249
tea destinados a establecer colonias militares en iSe
Brasil!
e'l
limitó a contestar el Ministro de Negocios Extramjeros que
misión del vizconde de Uruguay era completamente ajena Lstado Oriental.
la
Pero
el
d'-ietor
Juan Carlos Gómez que estaba en París,
bía en octubre del
"La misión
al
escri-
mismo año: señor Paulino
Europa
tiene sin duda relaempezado aún a desTal vez porque la Franícia se halla mal dispuesta arrollarla. respecto al Brasil con motivo de la navegación del Amazona^ Entretanto el Brasil paga artículos de propaganda encaminados del
a
ción con la Reipúblioa Oriental, pero no ha .
.
.
a desacreditar a Monitevideoí y exaltar al
Imperio haciendo ver que nosotros somos incapaces de gobierno y dejando deducir que no hay para nosotros otro prospecto posible que la aaex¡ón al Brasil." I
lias elecciones
generales de 1854.
La gran Asam'blea convocada ;para completar el periodo de Cámaras de Giró debía terminar su mandato en febrero de :.S5ú. En coinsecuencia fué llamado de nuevo el país a eJecciones
las
generales de senadores y diputados en noviembre de 1854. Ei (le
Partido Blanco, que se había ahstenido
gran Asiamblea,
la
resioilivió
concurrir esta
en vez
las
a
elecciones las
urnas,
y para unitormar opiniones instaló un club electoral en la villa de la Unión, fundó un diario de propaganda "La Unión", y or-
un Comité directivo de Bernardo P. Berro, d^on Manuel
ganizó
los J.
trabajos
compuesto de don
Errázquin, don Ambrosio Ve-
don Framcisico Solano de Antuña, don Luis de Herrera, don Santiago Botana, don Hermenegildo Fuentes y don Pedro
"azco,
P'uentes.
El ir
Partido
Blanco según
e'l
programa de "La Unión", debía
a ios comicios con una amplia bandera de fusión análoga
a
que había enarbolado anteriormente. El Comité publicó una circular en la que luego de proclamar '.a libertad electoral, aconsejaba la aceptación de cualquier candidatura que reuniera las condiciones legales, "sin exc*luir ninguna", fiel al principio de que todos tienen derecho a ser );i
representados en los tres Poderes públicos del Estado. Exigía a
HISTORIA DEL UEUQUAT
250
candidaitos adhesión a la indeipenldencia nacional, a la Cons-
los
titución de la
RepúMica, a
libertad de industria, a
la
pelía a propeinder
mento de
a/1
La
lals
libertad de pensamiento escrito, a
com-
franiquicias comerciailes, y los
desarrollo de la educación pioipular,
fo-
al
inmigración y de la aigricultura, a la mejora de la aclministra'ción de justicia, al arreglo de la deuda y al desenvolvimiento de las Juntas Económico-Administrativas sobre la base 'la
de rentas propias que capacitaran
a
esas
corporaciones
para
cumiplir sus fines conístitucionales.
Lamas que
El coironeí Diego
continuaiba emigrado en Concor-
a sns aAnigos del Salto pidiéndo'les que secunda-ran al iCotmité central de la Unión, y lo mismo hicieron los coronedia, se dirigió
Jacint'> Rairbat y Lucas Moreno en Cerrc en Tacuarembó y en el litora'l. El gobierno de Flores, a su turno, que parecía resuelto a abs-
les
Dionisio Coronel,
Lair'goi,
tenerse de
Jefes
toda participación en en :una
Políticos
g'?neral
circular
lucha comicial, decía a .la refrendada por su Ministro
los e!
Enrique Martínez:
"Ed CódigO' Político de la República acuerda a 'los ciudadanos ÚQ ella libertad absoluta en Icis comicios fpúblicos... Esa Liberrad que es indispensable para que los elagidos sean la verdadera
expresión de
la
voluntad de
(los
pueblos que ihan de representar^
quiere el Gobierno hoy que sea una realidad... cia,
recomienda a V.
S.
haga en
las
En consecuen-
próximas elecciones de
presentantes y senadores que las autoridades de su mento se conserven simples espectadoras de la lucha
re-
departaeilectoral,
tomar más ingerencia en ella que la de mantener el O'rden, iniípidiendo que sie cometan avances contra ilas mesas encarga£in
das de
reicibir
los
votos,
las
cuales
están en
el
deber
de res-
petar." los trabajos eilectorales dentro de un amHeno de esperanzas para todos los que anihelaban Ja reconsitrucción ipicllítica del país a la sombra de la con-
Imdciábansie,
pues,
ciente tranjquilo y
coirdia
de sus hijos.
La abstención Pero ya en
del
'la
Pai-tido
lilan<-o.
víspera de las elecciones
el
Partido Bianco re-
solvió abstenerse y así lo com'uniícó al Presidente Flores en
nota que llevaba la firma de 'la mayoría de lables de esa aigrupación política.
los
una
ihombres espec-
QOBIEBNO DE FLORES
251
Decían los firmantes de esa nota que habían conourrido a los promesas del
actos preparatorios á&l sufragio alentados por las
Presidente y de
de
la poilítica
promesas
sus
la
circular de la cancillería brasileña acerca de
la
Gobierno
el
haibíia
dio de la leva; que los Jefes Políticos /!0?
que no querían votar las
con
la
persipectiva
los jefes
y
de
olficia'les
leva;
la
el
de todas
mi'litarizado
y los aihuyentaban
Estado Mayor llamaba a
que no estaiban en actividad y
los
conminaba
sin otro delito que el de su independencia de opiniones;
había violado
la
leiy
al
Durazno por meamenazaban a los ciudadael
listas oficiales
que
desipecilio
eimibargo
sin
fuerzas organizadas en
distribuiyemdo
3)aís,
que a
intervención ai-mada;
que
^e
en la formación de las mesas primarias de
Juagados de Montevideo y de varios departamentos.
líos
El doctor Aímbrosio Velazco se dirigió en esos mismos tos
momen-
Ministro Amaraü adjuntándole una represien/taición firmada
ail
per treinta y tantos ciudadanos de San José. decían los firmantes de ese documento Una vez anunciado
—
—
que
el
Biraísil
se
proponía fundar
la
paz y radicar las
insti-
tuciones, fué aceptada la intervención por la generalidad del país.
Pero
el
Tiedho
es que
en este período electoral
mengua
se
hace uso de
proclamado por ia intervención. Correisponde en consecuencia que el Ministro Brasileño, "como representante del poder interventor, se digne adoptar medidas que basten a garantir los derecíhos de todos, dando f.sí realiidad a las promesas imiperiales". A su turno el Comité Electoral de la Unión dirigió un manifiesto al paíls en que invocaba como razón deteirminante de la fuerza y se viola la ley en
ta
del fin
abstención, las violaciones y fraudes llevados a taH extremo, de-
que en
los departamentos de campaña se ha dado el caso de arrestado y deportado un ciudadano cuyo único d'elito consJistía en haber hecho uso del dereciho de protesta autorizado por !a ley de elec^ciones.
cía,
ser
l-'l
fraude
oficial
provoca también disidencias entre
Es que no obstante ios Jefes Políticos,
el
los coloradofl.
las promesas contenidas en la circular a Presidente Flores había resuelto centrali-
zar las eléíociomes en la Casa de Gobierno.
Después de una José,
grupo
departamentos de Canelones, San realizada en compañía de un ministros y legisHadores para reunir y disciplinar jira
a
los
Colonia, Durazno y S-oriano,
de
HISTORIA DEL URUGUAY
252
luerzas
electorales,
prinicipio los
acometió
la
excesos de la intromisión
En
dada de proyectar el
Capital,
al
efecto
de
oficial.
A
candidatos a la representación
de
listas
las
el Teatro San Felipe, en !a Magariños Cervantes que acababa de predoctor Mateo
naciona'l.
que
la
víspera de las eleccion'es huho una reunión en los pala Aduana, donde quedó nombrada la Comisión encar-
la
de
tios
mi?4na tarea en
pero luego con protestas por
tropiezos,
sin
esa reunión siiguió otra en
renuncia del Ministerio de Go'bierno y Relaciones Exteque el Presidente de la República, ejerciendo un
sentar
exipresó
riores,
derecho que
como ciudadano, había
tenia
confeccionado listas
que lo que convenía entonces era que la Mesa fuese autorizaida para a<^ercarse al general Flores y preguntarle qué candidatos tenía y con ese antecedente confeccionar sus listas; que el paftido debía robustecer la acción del Gobierno y evide
canldidatos;
tar
divisiones.
las
Fué
aceiptada
obtenida
la
la
lista
proposición
oficial
doctor Magariños.
del
de candMatos por
Montevideo, volvió a sesionar
la
Lamas
Muñoz, especialmente invitados por
rJa
Una vez
Departamento de
asamblea popular en
con asistencia de don Luis
esta vez
el
y de
el
teatro,
don José Ma-
los iniciadores de los tra-
bajos.
Lucas Herrera y Obes, encargado de expresar objeto de la asamblea, dijo que la composición de la lista doctor
E]/l
el ofi-
ria.l y la manera de presentarla suiponía la abdicación de los deredhos del pue'blo y que el pueblo esta;ba alli reunida para resistir pacílñcamente a la imipcsición; que f-ra menester sin
duda evitar también que
triunfo de
el
los
los
blancos,
pero que era
candidatos colorados ofrecieran
menester
amplias garan-
iias al partido.
Don Luis Lamas
contra les candidatos por
protestó
la
Capi-
tiil,
y agregó
que con esa muestra poca confianza podían inspi-
rar
las
oficiales
lí
listas
enviadas a los departamentos.
Don José María Muñoz ifestado^ una abnegación
dijo
la
entonces ¡que
lista
la
oficial
ol
Partido Colorado había ma-
toda
la
República para no dividirse,
dividía
al
partido y que era necesaria al nombramiento de una
confección de las listas en
pero que
que
connpleta al abanfdonar al Gobierno la
asamblea procediera
Comisión encargada de proponer candidatos populares. Así se hizo y en seguida la asamblea designó otra Comisión
encargada de acercarse
al
Presidente y proponerle como tran-
(lOniKIlNO
Fl.oüK.S
DI-;
sacción que de la lista popular compuesta de ocho candidatos acep-
sustituyendo los restantes en la forma que quisiera.
tara cuatro,
Pero
Flores
que
contestó
no variaba
él
su
lista
que
y
los
ciu-
dadanos tenían libertad para votar por otros candidatos. En los mismos momentos en que tenía lugar esa entrevista,
una
publicaba
se
«Amante
—
nacional
de mi
tos
dadanos
el
que más de
decía
el
Presidente
si
no
corazón
como en
cooperación debida
tranquilidad
la
—
desmentiría
corriera a tomar
ciudadano
tal
sentimien-
parte con mis conciu-
próximas y traicionano prestara además la
si
acto solemne de
el
prosperidad
y estos
votaciones
trascendentales
deberes
Presidente a los vecinos del
del
de candidatos a senador y diputados.
lista
la
como
en las
mis
ría
carta-circular
adjuntándoles
Salto,
republicana...
vida
la
Llevado de estos sentimientos y seguro de que toda mi vida pú blica ha de oponerse a toda mala interpretación que algunos esquerrían
píritus
darle,
didaturas que he tria,
nos a
la
todo
a usted acompañándole las
dirijo
que creo
presente en
que usted las
para
llenarán
bien de
el
nombre
mi
a
los
can-
la
pa-
ciudada-
departamento y les invite a contribuir con sus votos de una Asamblea que ha de excederse en senti-
de ese
formación
mientos nar
me
formado y
de
un
paz,
deber
de
de
estabilidad y
En
progreso...
ejerciendo
conciencia,
un
esto
creo
que
derecho
lle-
t'ene
ciudadano.»
Lo que había ocurrido,
según las manifestaciones del doc'or amplia información periodística de «El
Muñoz corroboradas por
la
Comercio
que los colorados, para no dividirse frenorganizaban con entusiasmo, delegaron
a
te
del Plata»,
es
blancos que se
los
sus derechos cívicos en tar
las
listas
resolvió
el
Presidente Flores y que éste
dejar de
lado
a
que
los
al
redac-
comulgaban
no
con sus ideas, es decir, a los colorados llamados conservadores.
Fué una
que continuó acentuándose hasta
escisión
de los comicios en medio de las
no
todavía
había
trascendido
al
el
día antes
más grandes inquietudes porque pueblo
resolución
la
abstencib-
nista de los blancos.
Bajo
la
Flores,
presión de esas arribar a una
delegada y
entonces la
inquietudes
fórmula
pudo
al
asamblea popular
del
la
fin
transaccional con
el
Teatro
Comisiór Presidenre
San Felipe
que se había declarado en sesión permanente, volvió a sesionar.
Don José María Muñoz, que era el encargado de dar cuenta de! hecho que sellaba la unión colorada, al anunciar que el partido votaría
una
lista
mixta dio
dos vivas:
«a
la
soberanía popular»
HISTORIA DEL HBUGUAÍ
254
Presidente de
y «al
cabezada por
calle
la
una
a
en honor de la
vador, la tarea de llevar la palabra ante
Coincidieren de que
Ya
estos
con
fes-tejos
tocó al
culminante
figura
otra
la
la
sa-
en-
Las
Flores.
que
colorada, en la
fusión
Gómez,
Carlos
repitió,
columna
Partido Conser-
del
jefe
incesantemente
continuaron hasta la noche, rematando con
ciones
manifesta-
una serenata doctor Juan
Partido
del
Conser-
Presidente Plores.
el
de
divulgación
noticia
la
Partido Blanco había resuelOo abstenerse.
el
no
había
Presidente
el
asamblea
la
organizando
y
doctor Muñoz,
propio
el
aclamaba
que
vador,
que
República»,
la
continuo a
liendo acto
ser
votadas
que
se
lucha,
Y
canónicamente.
encontraba en
contra Ici
abandonando miento del orden les,
entonces
fuerzas
las
público.
Legación Brasileña empujar a los unos
la
de
programa,
invariable
del
país
hecho
«Ese
resol-
sobera-
la
batallones imperia-
ciudad a los
de la
alejar a
conservador tenían que
una prueba de respeto a
vió dar el día de los comicios
nía nacional. Hizo
grupo
imposibilidad
la
combinadas por
mixtas
listas
acuerdo con su
de
otros
Las
pues.
delegación del
y la
del
-tarea
la
manteni-
hacerse constar
debía
y
eso hacemos», decía «El Comercio del Plata»!
de la Unión, que había continuado siendo
autoridades
Blanco,
Partido
del
generales,
de las elecciones
Treinta y tantos días después villa
fué
de
teatro
la
asiento de las
el
divereos
actos
de
violencia con motivo de las elecciones de Alcalde Ordinario.
Disputábanse
triunfo
el
cabezada por don lorado
Villegas y
cuando
la primera,
se apcdenó
de
los
Interpeló la
Gobierno
instruir
Contra
la libertad
un
de
Y
Partido Co-
gru-
palos y pu-
distribuyó
situación.
contestó
hechos, pero
que
el
Ministro que
había mandado
nada más volvió a saberse.
la prensa.
revolucionario
decr3to
contra la
los
que
libe'tad
administración
tela de
la
del
Iba predominando
Medidas adoptadas a
raíz dol de-
del gobierno de Giró.
El gobierno
la
la
mesa fué asaltada por un
Permanente y
era extraño a los
un sumario.
rrumbe
con
Comisión
la
registros y que
ñaladas hasta quedar dueño de
el
Partido Blanco en-
del
la
Luna y
encabezada por don Juan F. González.
fuertemente
po que
dos listas:
Cesáreo
dejaba
se
estrenó en
septiembre
sin
efecto
medidas
de imprenta Giró,
dictadas
las
en
las
de 1853
restrictiv^as
postrimerías de
cuando este ciudadano vivía bajo
mismos que acabaron por echarlo
abajo.
la
tu-
DK
(i')HIERN()
Antes do colocada
finalizar
«La
de
inmoral
hoja
el
como delegado de
César Díaz,
El general
publicación
año volvía, sin embargo, a quedar régimen de las medidas restrictivas.
niiíimo
el
prensa bajo
la
contraria
de respeto que se había trazado
que por
ra
misma imprenta
la
de «El Sol Oriental», previniera a los
se daría otro diario bajo
que
editores
deberían
título
el
Policía para que
la
«abstenerse de trabar la
sana razón
la
moral pública».
la
y
programa de orden y Y como se anuncia-
al
Gobierno.
delegado se dirigió a
el
la
en una
que
Gobierno con discusiones que ofendían
del
política
el
Flores, suspendió
invocando
Oriental»,
Es-trella
por lo tanto
y
255
l"L')UKS
iiionstiiiosa
Rej>;laiii(Mita«'i«')n
cjiíe
contra la prensa propone
Go-
el
bierno.
A. raíz de
1854,
piaron
Ministro
vió
al
la
Ama ral
por
división
entonces
y
He
aquí los
Ministro
el
que alar-
Presidente Flores resol-
e!
ley
don
de la
restrictivo
lineamientos
Gobierno
de
brasileña, en
tendencias
Asamblea un proyecto de
de imprenta.
refrendado
de la
empezó a revelar
prensa
la
presentar a
libeitad
Montevideo
llegada a
la
mayo de
de ese proyecto
Mateo Magariños
Cervantes:
Xo
podría
obtuviera te».
ningún
publicarse
Ministro de
«del
La autorización
grama
del
diario.
suspender la
deberían
Poder
El
publicación
o
principios subversivos
y
a
la
nacionales y de
Los editores
extranjeros.
de
que
previamente
autorización
se
competen-
todo
cinco mil tratándose de
presentar
Ejecutivo
orden
del
consultando
religión,
sin
acordada mediante fianza do dos
sería
sólo
mil pesos tratándose de
diario
Gobierno la
Ministro
al
diario
«que
público,
el
autorizado
estaría
proclamase ideas
contrarios a la
previamente a
pro-
para
una
moral
Comisión com-
de tres miembros del Cuerpo Legislativo o de la ComiPermanente en su receso» Grandes y legítimas protestas levantó este proyecto de ley. «Si el mal destino quiere que en mi tierra brote la suma del Poder público escribía don :Manuel Herrera y Obes al Direc-
'puesta
sión
—
tor
de «El Comercio
hombre más que un ser
I>eligrosas,
error,
son
Plata»
del
del 43 y
el
es
del 51.
un
— El
no dude
que he
proyecto del
atentado:
sus
de
volver a
Gobierno es algo
tendencias no
sólo
s;m
insensatas».
Flores se creyó obligado a dirigir una proclama
al
país,
en
la
HISTORIA UEL URUGUAY
256
que atribuía
—
dido
contra
didas
—
que en
continuara
cional,
do así
polvareda a los cons^ervadores que habían preten-
la
decía
«A patria
de
y agregaba:
complicaciones
las
desenfreno de la prensa, por por
desgracias,
tras
siendo ella paralizado
nuestro
roso
de
grito
medida para preservar a la que ocasiona el que aún están palpitantes nues-
internacionales la
visten
ha proclamado
Gobierno
el
malos
docena de que
clamo-
el
ciudadanos aso-
como esa alarma puemismo tiempo llegue
prensa, y
quiere
familias,
guerra que ha
sangrienta
engrandecimiento,
manejadores de esa
ciados a los
innumerables
luto
envolvió en la
alarma media
de sorprenderos a vosotros
que
la
que nos
la
rechazan-
habían sido impuestas por
enunciación de una
simple
la
Presidente constitu-
hecho. Afirmaba que las me-
de que
generalizada
Legación Brasileña;
ia
de
prensa eran espontáneas del Gobierno,
la
versión
la
nombrarse
vez de
s-ituación
la
al
eco de su voz paternal y justiciera».
el
La Asamblea sanciona
de imprenta con algunas enmiendas.
la ley
En la Cámara de Diputados marchó el proyecto del Gobierno a tambor batiente. El mismo día de su presentación fué despactado favorablemente en cuarto intermedio por la Comisión de Leque el Poder Ejecutivo tengislación, con esta sola enmienda: dría que asociarse a
la
sancionó
de
Y
La
Legislación. 2
en
Encontró,
sesión había
cambio,
Legislación
durado
serias
Cámara
día también la
desde las
8
en
el
informes:
el
resistencias
produjo dos
llanamente
aconsejaba lisa y
que
mismo
de la noche
de la madrugada!
Comisión de ría
el
proyecto con la enmienda propuesta por la Comisión
el
hasta la
parlamentaria para suspender
Comisión
publicación de un diario.
la
el
rechazo,
Asamblea carecía de facultades omnímodas, ría que lo depuraba mediante la supresión de
y
la
la
La
Senado.
de
la
mino-,
invocando que el
de
la
mayo-
fianza y de ;as
licencias.
El
Senado sancionó
mayoría, y ese
de
la
cia de
misma Cámara de ello
la
der Ejecutivo
terminado alterar
el
proyecto
el
la
proyecto sustitutivo de la Comisión sustitutivo
para
mayo de
el
en
seno
público»,
1854 que
facultaba al Po-
recoger y
prohibir por tiempo de-
cualquier
escrito
«comprometer
las
«mandar
circulación»
orden
también en
Diputados, promulgándose en consecuen-
de 22 de
ley
triunfó
de
que tendiera «a buenas
relaciores
GOBIERNO DE FLORES
con
de
207
Gobiernos amigos" o enrrometerse "en
los
vida
la
privada
ciudadanos".
los
El Gobierno que tenía ya en
mento de
la
mano
ese formidable
presión, se creyó obligado a tranquilizar al
viniendo en una circular a
prensa, suscrita por
la
instru-
país,
pre-
Ministro de
el
Gobierno doctor Mateo Magariños Cervantes, que la censura de actos gubernativos no se consideraría como un abuso de la libertad de imprenta y que tampoco quedaba prohibida ;a discusión razonada de la alianza con el Brasil y de los acontecimientos políticos de la Argentina, a condición de que se conservase "la dignidad y respetos debidos al Gobierno y a las personas". los
La Asamblea reacciona contra su
obra.
Corta duración tuvo esta ley monstruosa exigida por la Legación del Brasil. Dos meses después de haber estado en vigencia, don Francisco Hordeñana presentó un proyecto derogatorio en forma de adicional a
la ley
de imprenta dictada en 18 29 por
Asamblea Constituyente, y ese proiyecto respondía a un sentimiento tan premioso que en veinticuatro horas quedó sancionado por ambas Cámaras. He aquí lo que disiponía la nuBiva ley de julio de 185 4: "Toda publicación por la prensa deberá llevar el nombre y la firma de su autor y en caso de no ser conocido o no encontrarse responderá el impresor... Queda prohibido a la prensa la
atacar,
injuriar o denigrar
con palabras o conceptos a los Go-
República se conserva en paz y buena amistad ... Le es igualmente vedado tomar parte en la apreciación de las cuestiones de política interna de cada uno do aquellos países cuando ellos tengan perturbada la paz entre sus habiernos
con
quienes
la
bitantes'.
Vuelve
el Gobiei-no a las
Al aproximarse
mo
los
medidas
re-strictivasv
comicios generales de noviembre del mis-
año, quedó de nuevo la prensa bajo
nazas gubernativas.
En nota
general don Enrique Martínez
"El desborde de
manda una 17.
- IV
seria
la
la
presión de las ame-
de 31 de octubre decía al
prensa ha llegado a
consideración
el
Ministro
Jefe de Policía:
por
parte
tal
de
ecstremo, que -dela
autoridad
.
.
.
HISTÜKIA DEL URUGUAY
258
Haga comparecer imprentas de
a
su despacho
todos los encargados de las
a
Capital, significándoLes que el Gobierno está re-
la
suelto a aplicarles con toda severidad las penas de la ley".
febrero de 1855 empezó la prensa a ocuparse de la acti-
En
tud del Brasil y eso dio mérito para que
el
Presidente Flores
llamara a su despacho a los periodistas y les previniera que estaba resuelto a proceder con la mayor energía, dando mérito
con
ello
una
a
crisis
parcial
ministerio
del
momento por don Francisco
Hordeñana,
el
constituido
general
en
ese
Enrique
Martínez y el coronel Lorenzo BatUe. El renunciante era don Francisco Hordeñana.
Pero lo que no podía ir a la prensa responsable se desbordaba en publicaciones anónimas a despecho de todas las medidas inspiradas por la Legación del Brasil. Una mañana apareció la ciudad una hoja suelta que el Ministro de Gobierno
en toda
don Alejandro Ohucarro describía
en
así
la
Cámara de Dipu-
tados:
"Una verdadera concitación
a
insurrección
la
desde que acriminando malignamente Imperial en dencias de fidencia,
lo
que concierne
a
la
y
la
revuelta,
conducta del Gobierno
la
República, acusando las ten-
alianza entre los dos Estados de una cubierta in-
la
despertando en
las
masas
desconfianza
la
y
los
odios
con recuerdos gloriosos, azuzando los belicosos sentimientos del pueblo, se le quiere precipitar en luchas y sucesos que si tulugar pondrían en peligro nuestra nacionalidad o, por menos, serían el principio de las más íntimas desgracias para
vieran lo
país".
el
La
Policía
practicó
diversos arrestos
José María Muñoz para promover en una ruidosa interpelación al Ministro éste
de Gobierno, en la que sostuvo que las medidas no habían sido solicitadas por la
Legación del Brasil y anticipó que a
la
que dieron base a don Cámara de Diputados
la
acción de
Se inicia un
la
justicia
los
presos serían sometidos
ordinaria.
fuert*» nioviniiento
de fusión entre los
pai-ti(To«;
ti^-
(licionaies.
•
Hemos hecho referencia Lamas a raíz de su
drés
a un opúsculo publicado por don Andestitución
Uruguay en Río de Juneiro.
del
cargo de Ministro del
Ü»^BIBRNO DE FJ.ORES
Ya
más
militar
dos a nosotros Flores
a
Para
salvar al
sado,
porque
el
Es
combate.
Colorado
no
libro
para
libra-
apoya
Flores aspira
Partido Blan-
el
más
tiene de
sino
sirve
oponen
«cerremos
necesario que
quiere
retiro de
Colorado
que
notorio
Partido
no
el
Quedaremos
Partido
propósito se
país es
ese
parte del
tal
que a
que
co y todo lo
Una
—
opúsculo
apronta para
se
Montevideo.
en
existente
otra lo
la
y
en ese
Uruguay y
al
mismos".
a la reelección y
Lamas
decía
dinero
división
la
—
Brasil
el
prestar
259
valimiemto.
libro del
el
pa-
No
dividirnos».
es
nueva esta idea. En 1851, antes de la paz, cuando ya se aproximaba la solución, yo escribía al canciller brasileño: «el Parencierra mucha parte de tido Blanco tiene de malo la cabeza;
más
lo
distinguido y de lo
colorados
blancos y ción
una
de
descrédito esos
ciso
nulidad
la
Mía
es
ni vencedores.
regular;
renunciar a
divisas
las
de ideas que paita
para
caudillos
de
creael
disolver
partido de gobierno y admi-
de octubre:
pacificación
la
formar
personales
cumplimiento
ütl
la
aprovechar
preciso
es
de los
gran
Para
aun
pacificación y
la
fórmula de
esa
la división
ilustrado del país;
actual
organizar un
partidos y
vencidos
ni
administración
y
nistración».
más
imposibilita
nuevo
el
y de
partido es pre-
un programa
redactar la
Constitución
de la
República y propenda al progreso del país en todo sentido. Ese opúsculo publicado en Río de Janeiro, llegó a Montevideo
de 1855. El momento no podía ser más oportuno para una propaganda de concentración. Los conservadores acentuaban su oposición y los blancos seguían combatiendo al gobernante que los había obligado a abstenerse cuando ellos se juzen agosto
gaban
con
fuerzas para
ganarle
batalla
la
al
pie
de las urnas.
En uno
y otro campo, en
blanctos,
debía encontrar, pues, y encontró eco simpático la palabra
del
el
de los conservadores y en
P.
Berro fué
uno de los primeros en apoyar el mediante una serie de cartas que
movimiento de
concentración
publicó en «El
Comercio del Plata» y
copiladas en un folleto con
Remontándose señor
rigida
hubiera
gónicos,
a los
Berro que
embravecer las
de los
doctor Lamas.
Don Bernardo
el
el
los
la
podido ánimos,
resueltos a
razones con que
el
que más tarde fueron
re-
título de «Ideas de fusión».
comienzos de la intervención solucionar
la
dividiendo
exterminarse a
Guerra Grande, que
anglo-francesa. crisis,
al
país
había
sostenía
bien
contribuido
di-
a
en dos bandos anta-
despecho de
cada uno apoyaba su causa.
la
igualdad
de
Ambos habían
HISTORIA DEL ITBUGUAY
260
recibido
patrocinio
el
De
otro.
haber traído
extranjero,
europeo
partido
reprochara
cada
que
ahí
que ambos se acusaran de servir el cionar la independencia. La paz de 1851
de los
igualdad
la
ciliación:
el el
doméstica y interés extranjero y de trai-
ingerencia
la
a su
extraña a una
americano antagonista
uno,
el
cuestión
dos bases a
fijó
partidos y
con-
la
reconocimiento de
el
la
buena fe con que habían luchado. que constitucional Ocupándose luego de la reorganización subsiguió a la paz, recordaba Berro que los hombres más influyentes de ambos partidos habían hecho prácticas las ideas de fusión en los comicios y que muerto el general Garzón que era candidato de todos, se buscó a un hombre que fuera bueno el don Juan dades, de
Francisco
que
las
que
Giró,
no
efectivamente
reunía
desprendió en
se
triunfando así
para dominar,
condiciones
pero sin
e inteligente
esas
cuali-
curso de su gobierno,
el
partido, jamás fué hombre de volunhombre de atraso y brutalidad. Caílo Partido Blanco continuó aclamando la unión y los colo-
pues jamás fué hombre de
tad dominadora, jamás fué Girp,
el
«ons-tituyendo
S
un partido de «Los
agrupándose
dividieron
rados se
no están
orientales
de
algunos
en
unos
torno de Flores
mayor valimiento
intelectual,
oposición.
estando solamente por a
los
de
los
otros,
los
los
que
éstos
divididos
por
hechos,
ya
por la
sucedieron
principios
tiempo
político.^;;
de aquéllos
aplicación
Respecto
atrás.
conformes y se puede decir que todos pertenecen a la misma escueda. Justamente con civilizado y libre en que haya dificultad se" encontrará un país especulativas,
a las ideas
menos pios,
cosa que ciertamente
gobierno
tocantes
de opiniones
diferencias
practicado
biendo sido
están
todos
tenía que
sino
breves
por
aún no ha habido
adoptado,
a
doctrinas
suceder
y princi-
porque no ha-
así,
espacios
el
sistema
que se
tiempo de
de
hayan
formado opiniones diferentes sobre infinidad de cuestiones a que una larga práctica daría ocasión. La división ha estado en los hechos;
1^ división
La unión que
primer
paso
a
con la paz y bres». la
de la
«creación
la
con
El olvido
obra
el
país
propender a
del>e
políticos;
el
recuerdo de esos hechos».
—
agregaba
el
del
unión.
regular
desarrollo
«Hay un
lo
no
«verdadera
partidos
de
pasado es
una
—
de
fusión»
ideas,
de las
santo;
contra-
corrí
compatibles
instituciones
más importante y silencio
debe redu-
de nuestros
a las personas y derechos
cirse al respecto rios
existe por
necesita
esencial
hay una
li-
en
mudez
261
GOBIEENO DE FLOKES
hemos de callar y mirando sólo ade¿Por qué no hablamos solamente de nuestros deberes de hoy, de nuestros deberes de mañana, sin tocar a lo que hicimos y a lo que dejamos de hacer ayer?"... La desunión nos desunión nos mate mata. Matemos la desunión, antes que la salvadora. ¿Por qué no nos
lante?...
a nosotros".
\uevas y violentas medidais
comti'a la preiLsa.
Bajo la influencia de estas ideas varios jóvenes del Partido Colorado fundaron un diario, "La Libertad;", "órgano de la generación que se levanta" rezaba su lema, con el concurso de los estudiantes de la Universidad y de los abogados recién egresados.
Su primer número, condenaiorio de los caudillos y de los que habían levantado y seguían levantando a los caudillos hasta
en
colocarlos
de
presidencia
la
la
concluía
República,
así:
"Eí luto, la orfandad,
Esos charcos
hambre
el
sangre, esos
de
debemos a los caudillos. humanos que se en-
lo
esqueletos
cuentran en nuestros campos, es obra de los caudillos. ¡Oh! deno basta ya de caudillos, decid ahora si no os encon-
cid ahora si
tráis con ánimo suficiente para rechazarlos, para clamar por .hombres de inteligencia y de orden! El país está en la peor situación. Bajad la cerviz, hincaos y permitid que reine el
caudillo,
pero
no
abriguéis
contad segura la ruina de Flores del Cerro
teguir la
cerró a
y lacró
la
menor
la
la
patria,
imprenta,
esperanza
la
encerró
y
de
en
la
uno de sus redactores, don Antonio Tomé,
con ello
su
incorporación
de
objeto,
poiique
nuevo
un
el
felicidad,
ruina vuestra".
volvió
diario
a
fortaleza sin
con-
salir
con
don José María
colaborador,
Muñoz. Juntamente con
la orden de clausura el Presidente dictó un refrendado por sus Ministros don Salvador Tort, don Francisco Agell y el general Enrique Martínez, en que sometía a la prensa a un régimen todavía más atentatorio que el que se había empleado en las crisis anteriores.
decreto
"Queda la
prohibido
publicidad
de
—
Ministerio de Gobierno tener
dicha
decía
periódico
autorización
La
el
alguno
decreto de sin
10
de ago-;o
autorización comipetente los
directores
—
obtener previamente del de
los
.
.
.
Para ob-
periódicos
esta-
IIISTÜIUA DEL UKUGL'Ay
262
blecidos o
que en
lianza
diez
de
aprobación
sucesivo
lo
se
del
pesos,
someterán
así
El no cumplimiento de lo dispuesto en
los
una
prestarán
establecieren
como también mismo Ministerio el programa mil
del
a
la
periódico...
artículos
anteriores
penado con la suspensión de i^n año del periódico y mil pesos por la primera vez, y por dos años y dos mil pesos la segunda... El juicio de calificación se comete a los Jueces del Crimen, de lo Civil y de Hacienda, formando tribunal". será
mismo
El
columna
don
diario
del
don Nepomuceno Madero en
constar
hacía
día
de "El Comercio del Plata"
editorial
María
José
vaba
el
la
redactor
sido llamado por el desagrado con que obser-
había
Cantilo
Presidente Flores para expresarle
cjue
el
propaganda de "El Comercio del Plata" y prevenirle que la imprenta si continuaba
la
metería en un calabozo y cerraría escribiendo en la misma forma. lo
Gobierno
El
creto saje del
acto
el
la
a
Comisión Perma-
clausura de "La Libertad" y del de-
la
restrictivo de la libertad de imprenta. Decía en su menque aquel órgano de publicidad lanzaba ideas subversivas orden público; que según las informaciones recibidas se
trataba oficial
convulsionar
de del
el
país;
que
el
y que tal había sido dictado contra él.
ejército
arresto
del
en
dirigió
se
nente dando cuenta de
estudiante
razón
la
Tomé
era
determinante
grupo de legisladores conservadores, encabezado por don María Muñoz y don Pedro Bustamante, se dirigió a la Comisión Permanente pidiéndole que hiciera efectiva su misión El
José
ante
constitucional
prensa, ante
chas
de
la
decreto
el
personalmente por
los
diarios.
restrictivo
de
la
libertad
de
la
clausura de imprentas y ante las amenazas he-
Y
trativa de la Capital
el
primer mandatario a los redactores la Junta Económico-Adminis-
misino hizo
lo
ail
protestar contra el atropello de que había
la de "La Nación". La Comisión Permanente pasó el mensaje a estudio de dos de sus miembros, don Mateo Maga.-iños y don Eugenio Fernán-
sido víctima otra imprenta,
dez,
los
cuales
adhirieron
bierno.
El Poder Ejecutivo de
la
facultad que
le
—
por
decían
concede
la
completo
—
a
la
actitud del Go-
ha hecho en este caso uso
Constitución, la de tomar me-
prontas de seguridad en los casos de ataque exterior o conmoción interior. Ha tratado de corregir desmanes de la prensa qu9 llevan a los espíritus "el convencimiento pernicioso
didas
GOBIERXO DE FLORES
de que hay patriotismo en -iutoridad".
En cuanto
resistencia
la
decreto,
al
263
es
mandatos de
los
a
la
que establ3ce
cierto
lo
efectividad de las penas y para la realizacometiendo el proceso a un tribunal compuesto por los jueces de primera instancia. '"Son conocidos de Vuestra Honorabilidad y de todo el mundo los inconvenientes que ofrece la reunión del Jurado y la facilidad con que se elude la
para
garantíais
ción
la
del juicio,
responsabiliidaid
Cediendo
a
de los que injurian por las
clausura de imprentas y
la
prensa".
la
Comisión Permanente aprobó reglamentación restrictiva: lo priera efectivamente 'cierto que se
mismas ideas la
la
como podía hacerlo si estaba tramando una revolución para derrocar mero,
según
des,
grante
lo decía
violación
el
de
Ministro de Gobierno; los
principios
a
las
la
autorida-
segundo, oon
constitucionales
Presidente en vez de pedir una ley a
el
lo
desde
Asamblea
fla-
que
se había
erigido en legisilador y había redactado una verdadera ley de im-
prenta.
Estas
medidas
contra
la
prensa
contribuyeron
formidable-
movimiento de fusión iniciado por don Andrés Lamas y don Bernardo P. Berro. Los ciudadanos se acera impulsos de ideas can escribía "El Comercio del Plata"
mente
a acentuar el
—
—
de concordia y el pueblo se resiste contra los atentado? del Gobierno sin salir del terreno legal.
De la influencia de los partidos en lucha puede dar idea el hecho verdaderamente extraordinario de que el diario "La Libertad" clausurado por el Gobierno y sometido luego al decreto restrictivo
de
la
libertad de
imprenta,
y otra cosa y siguió publicándose sa
como
hizo si
el
caso omiso de una régimen de la pren-
no hubiera sufrido modificaciones!
l*aj-a
salvarse del desastre
el
Gobierno deroga su
diecreto.
Apenas diez días alcanzó a contar el decreto. El 20 de ugosto quedó sin efecto, por haber "terminado las causas", decía el Gobierno en su revocatoria. Juzgando ya serenado el ambiente, Flores promovió en su despacho una numerosa reunión de hombres de todos los partidos. Deseaba atraerse voluntades. Dijo en esa reunión que las medidas restrictivas habían respondido al propósito de mantener
la
paz,
pero que en adelante "su programa sería
mcás amplia libertad basada en
la
unión de
los
el
de
la
orientales", por-
HISTORIA DEL URUGUAY
264
(!ue
ma
—
Gobierno
"el
de que
la
paz y
necesidad de
—
recalcó
tiene
el
convencimiento íntimo
confraternidad de los orientales es
la
la
y concluyó
patria";
haciendo
la
supre-
alusión
al
brusco ca.mbio operado en la diplomacia brasileña, "al desvío (son palabras de la crónica periodística de la época) que de
poco tiempo a esta parte se notaba en
el
agente imperial
en.
apoyo que tenia derecho a esperar de él el Gobierno", Trataba, pues, el Presidente de buscar apoyo entre los hom-
cuanto
al
bres representativos de ambos partidos y
para
los blancos cito
resistir
muy
especialmente de
Ministro Amaral, que tenía un ejér-
al
de cuatro mil brasileños en Montevideo y que estaba acosa influir decisivamente en la marcha gubernativa.
tumbrado Pero
ciudadanos a quienes ahora buscaba querían
los
turno sacar partido de las eternas insidias de sileña, res,
y contaban con
la
a
su
diplomacia bra-
Ministro Amaral para voltear a Flo-
el
como antes había contado
el
mismo Flores con
el
Ministro
Paranhos para voltear a Giró. ¡Exteriorizando las ideas de todos los que
como
él
pensaban,
colorados y blancos, dijo en la reunión de la Casa de Gobierno el doctor Francisco Solano de Antuña, procer del Partido
Bianco:
Procura de
los
Gobierno
el
encarrilarse
al
en la senda de
orientales
y
revocar la
suprimir
el
decreto contra la prensa
Constitución, promover la unión
toda
influencia
extraña.
Puede
pensamiento de la unión, pero no así el rechazo de la intervención brasileña que emana de tratados o sea de verdaderas leyes. El comentario público atribuye la clausura de imprentas a la propaganda unionista que el folleto de don Andrés Lamas vino a despertar y a la aplaudirse
el
decreto revocatorio y
el
propaganda contra la ree'Ieeción del Presidente Flores, y es del ataque a la prensa que ha resultado actual desinteligencia la entre el Gobierno y la Legación Brasileña. El rechazo de la intervención en estas circunstancias signiñcaría un acto de venganza más que un esfuerzo a favor de la unión de los orientales.
Los blancos, por otra parte, no pueden tener confianza en
d^ un gobierno que se arma y que persigue en toda campaña a sus adversarios políticos. Con estas manifestaciones quedaba fracasado el objeto de la acción
la
la
reunión y los invitados regresaron a su centro de propaganda
para precipitar por
el
la
caída
del
Partido Conservador.
gobierno de Flores, ya
decretada
GOBIERNO DE FLORES
265
La revolutión de agosto de 1855. La situación
Gobierno se había ido complicando
del
ataques del Partido Blanco y de
la
diplomacia brasileña
o,
dicho, del ejército brasileño que guarnecía la plaza de
joi-
Y
tevideo.
Flores
convocatoria de tro
y
así
la
bajo
presión de los ataques del Partido Conservador, de los
triple
la
la
resolvió
contener
Guardia Nacional,
su el
meMon-
derrumbe mediante
la
establecimiento de cua-
comandancias militares en los departamentos de campaña requisa de armas de guerra existentes en manos de parti-
culares.
El domicilio de don José María Muñoz, jefe del Partido Con-
servador, efectos
proceder
los
que debían ser inspeccionados a
los
requisa de armas, y la Policía recibió orden de
la
su allanamiento y asimismo al arresto de aquel ciucaso de resultar cierta la denuncia.
a
dadano en
el
No había la
uno de
era
de
tal
armamento, pero
la
noticia
de
la
orden dada a
Policía atrajo al domicilio del jefe de los conservadores a nu-
merosos ciudadanos, practicara
el
dís'puestcs
a imipedir a
todo trance que se
registro.
"Propiamente dicho, escribía "El Comercio del Plata", no se trataba de una revolución, sino de una resistencia a la dictadura, y para demostrar esta verdad baste decir que los que iniciaron este movimiento son la juventud ilustrada del país, los hijos de las familias más acomodadas y más altamente coilocadas. Allí no había proletarios, ni vagos: eran doctores, ciudadanos, estu-
diantes. El pueblo entero los siguió y todo un pueblo no se eciui-
voca".
Procuró la Poilicía disolver ese vasto grupo, pero inútilmente. porque el número de ciudadanos crecía a cada instante. El Presidente Flores, que se daba cuenta de la gravedad del momento, resolvió ir personalmente a gestionar la disolución. Salió de la Casa de Gobierno al frente de una fuerza armada, pero al aproximarse al domicilio del señor Muñoz dejó la fuerza y avanzó él solo para hablar con el jefe de los conservadores, como efectivamente lo hizo. A ninguna fórmula transaccional pudo arribarse en esa entrevista y entonces el Ministro de Gobierno, don Salvador Tort, que acompañaba al Presidente, pidió al pueblo allí reunido que nombrara una Comisión delegada que expusie-
ra
sus deseos.
La Comisión delegada, de
la
que formaban parte don. Manuel
HISTORIA DEL URUGUAY
26tí
Herrera \' Obes, clon Pedro Bustamante, clon Lorenzo BatUe y don Jaime Estrázulas, concretó las aspiraciones populares en estas tres exigencias: que el periodista Tomé fuera puesto en libertad; que se otorgaran garantías a todos los ciudadanos; que cesara la movilización de la Guardia Nacional. El Presidente, s:n admitir
la petición en cuanto calificaba de medidas discutidas, contestó respecto del periodista, que estaba redactando el decreto derogatorio del arresto aplicado por su calidad de militar; respecto de garantías, que al día siguiente publicaría un mani.fie&to que ya tenía pronto, en que diría que la Constitxición sería siempre su norte y que sin el cumplimiento de sus cláusulas "no creía posible ninguno de los goces a que debemos aspirar como nación libre e indepen-
arbitrarias
diente";
las
y respecto a los preparativos bélic:s. que "ellos tenían
por objeto defender necesario, y
la
independencia de
dignidad nacional ajada por
la
la
República,
si
fuera
Ministro Imperial",
el
nd debiendo olvidarse que existían dentro del país "cuatro mil soldados extranjeros".
Cuando
la
Comisión delegada daba cuenta de esas
ciones al pueblo estacionado en
al
todos
solvieron
los
la
oposición.
circunstantes
'Tjar»ft'Sl;í-
la
nr^sa
del
a
ir
Y
la
ante esa noticia re-
Casa
de
Gobierno y
abajo a Flores.
La columna ipopular de
de
el
gente de tropas para sofocar
'ícliar
alrededore-^
rumor de que el Presidente había ccmuMinistro Amaral que de campaña ll9..;;i'. !a un contin-
señor Muñoz, llegó nicado
los
se ,puso en
iban don José María
ella
marcha en seguida. Al frente el coronel Batlle. La guar-
Muñoz y
dia de la Casa de Gobierno se plegó al movimiento.
Solsona,
el
comandante Vedia y ctros
de artillería y
al cuartel
jefes
y
El
oficiales
coronel
entraron
obtuvieron que ese cuerpo se pronuncia-
también a favor de la revolución. El coronel Francisco Tajás plegó igualmente con la fuerza de caballería que comanda-
ra
se ba.
Y
el
coronel Palleja, que estaba
Policía en
la
al
Jefatura, se retiró a su
frente de un piquete de casa,
dejando
la
trepa a
disposición del doctor Muñoz.
Los dirigentes del Partido Blanco habían ya adherido
al
plan
de los conservadores en una gran asamblea celebrada en la vís-
pera
de la revolución, de la que resultó el nombramiento de Comité encargado de dirigir tcdos los trabajos. Ese Comité, 'jae estaba formado por don Luis de Herrera, don Francisco Solano de Antuña, don Ambrosio V'elazco, don Pedro Fuentes y 'in
267
GOBIEBNO UE FLORES
Enrique de Arrascaeta, publicó al tiempo de esta-llar el momanifiesto que decía: "Derrocado el Gobierno y levantada la bandera de la unión y la Constitución, esa- es desde boy la causa de todos los orientales. Unidos todos sin distinción, tomemics las armas por la li:'.on
virniento un
jurando no deponerlas mientras que
bertad,
legítimamente representada conforme nido
con
los iprimeros
Constitución! E:1
solo,
¡Viva
Presidente de
salió
la
la
hombres Unión!"
FJores,
-que
del
se
la
Nación
Comisión
la
Partido
lo
Colorado.
no
ba
sea
conve-
¡Viva la
quedado absokita-mente
había
ciudad con rumbo a Las Piedras, en busca de
los contingentes que venían de camipaña, y desde allí lanzó una proclama en que decía: "Un tumulto infame, encabezado pCT tres o cuatro traidores,
ha tenido lugar en la capital de la República contra el Gobierno Juventud incauta de la Capital, volved por vuestros pa-
legal... .sos,
abandonando a esos demagogos ambiciosos y
Gobierno
constitucional
vuestra
de
que descargar sobre vosotros
el
patria
castigo
el
evitaréis
disgusto
gl
de tener
que deben esperar
los
revoltosos."
Los levoliuionarios organizan un gobierno provisorio.
Don José María Muñoz, niíiestO'
en que decía que
jefe el
del
movimiento, publicó un ma-
orden público estaba amenazado por
autoridad misma; que les extravíos de Flores eran otras tan-
ia
las
causas para su destitución; que era imiposible, sin embargo,
se decretase dentro de las formas legales, mandatario contalba con la aiprobación de la misima Asamblea encargada de refrenarlo. "En nuestra actitud agregaba no hay ninguna tendencia anárquica, no hay la aspiración nacional de nadie. Esperemos, ciudadanos, que por los mismos resortes constitucionales se regularice cuanto antes la siijue
esa
porque
destitución
el
—
—
tuación actual".
Hubo en seguida una numerosa reunión de la que resultó el nombramiento de un gobierno provisorio compuesto por don I.uis Lamas como gc/bernador y por el coronel Lorenzo BatUe. don Manuel Herrera y Obes y don Francisco Solano de Antuña ('conservadores
los
primeros
y
blanco
el
último)
como Minis-
tros.
Véase
el
manifiesto con que se estrenó
el
nuevo gobierno:
UISTOKIA DEL TRUGUAY
268
el modo de usar lícitamente de faTampoco hay quien pueda dárselas: necesita... La ley natural y positiva auto-
"El Gobiernio no re'conoce cultades lio
extraordinarias.
quiere, ni las
las
riza al
hombre para defender su vida
a
que
costa de aquel
y este derecho lo tiene también el provisorio y usará de él en juicios breves y sumarios, tenta
quitársela;
in-
gobierno sin faltar
formas... Estrecihémonos, orientales, dentro del círculo de la unión que hemos pactado. No quede esfuerzo que hacer para salvar esta vez el código sagrado que juntos todos hemos levantado de nuevo. Abjuremos las malas pasiones a
ninguna de
las
y no pensemos en más que en mostrar la undón, que todos sus esfuerzos
'lo
los antiguos partidos,
al
único hombre que detesta
han de venir
a
estrelilarse
circular a los d.:'
la
contra
el
voto nacional."
Guerra coroael Batlte dirigió también una jefes de campaña, en la que luego de darles cuenta
El Mjnistroi de
la
organización del nueivo gobierno,
les
decía:
"Pero no es este (el nombramiento del gobierno provisorio) el heoho grande e im^portante; el principal y de mayor trascendencia eis la unión y fraternidad de toidos los orientales bajo la spla bandera de la patria, sin distinciones ni excepciones algunas, sin las antiguas divisas de partido... Todos los ciudadanos, pues, sea cual haya sido su color político, están llamados a la causa
Síervados
común; todos deben considerarse reintegrados
o
con-
en sus puestos, cesando inicuas y odiosas proscripcio-
nes."
Los partidarios de la nueva situación resolvieron además promover la fcirmación de un gran partido nacional, en el que ingresarían lois blancoá y los co'lorados, y dando comienzo al cumplimiento de la idea dominante resolvieroai tirar las viejas divisas de guerra y adaptar como simboltoi de unión "el color celeste
de
la
bandera nacional".
la primera de esas ideas, decían en un manifiesto don Fermín Ferreira, don Pedro Bustamante, don Manuel Herrera y Obes, don Luis Lamas, don Francisco Hordeñana y don Enrique Muñoz entre los firmantes de filiación colorada, y don
Prestigiando
Leandro Gómez, don Luis de Herrera, don Cándido Joanicó, don Ambrosio Velazco, don José Brito del Pino, don Antonio de las Carreras y don Enrique de Arrascaeta entre los de filiación blanca:
"Los ciudadanos que suscribimos, reunidos en asociación pocon el desigTiio d'e formar un gran partido nacional que
lítica
269
GOBIERNO DE FLORES
los
rija
deslinos
sacándolo
país,
del
de
la
condición
que
a
lo
han reducido las disensiones civiles, hemos acordado.... Promover y sostener la existencia de gobiernos regulares que arrancando de la vo'luntad nacional legitimameate expresada por mtde los comicios públicos, radiquen su existencia en
dio
vancia de ciitios
Constitución y
la
que
obser-
la
respeto a cada uno de los prin-
Aceptar
consigna...
ella
el
leal
y decididamente, como
medio de arribar a este grande oibjeto, la aliauiza brasileña, digTrabajar en la extinción de na y benéñcamente entendida. ios odios y prevenciones que ha dejado la lu'dha entre lois dos .
grandes
cando
la
patrtidos
que
en
.
estuvo
unión entre todos
los
dividida
oirientales y
la
República,
parte que les corresponde en la reorganización del país.
como...
tar
predi-
dándoles a todos .
.
la
Acep-
punto de partida... la actualidad creada por los a que ha dado lugar la marcha arbitraria y
a'ci'ntecimieintois
de
a*^^entatoria
A
la
presídemela
don Andrés Lamas no
le
del
general
Flores."
parecían suficienites esas terminan-
r.f-s
declaraciones, que sin
embargo
traduiclaii
Sius
propias ideas sobre
pasado y
el
Ustedes
—
escribía
a
el
principios
con toda valentía
porvenir de los partidos.
septiembre
de
a
doctores
los
Francisco Solano de Antuña, Manuel Herrera y Obes y José Maríc. Muñoz proyectan una coalición, una tregua, dejando en
—
lo^s colorados. Pero lo que necesita el país una verdadera fusión de esos blancos y colorados y la formación de un nuevo partido. Los blancos y los colorados que "no representan más que pasiones e intereses personales egoístas, mezquinos, son insanablemente impotentes para el bien".
a los blancois y a
pi.:'
es
li.a
fusión enti-e los partidarios de Flores.
'El movimiento de fusión promovido por el opúsculo de don Andrés Lamas y Los artículos de don Bernardo P. Berro había
hecho, pues, notables progresos entre los dirigentes del Partido
Conservador y del Partido Blanco. Los floristas habían tratado también "Te
conciliación
bajo
fiíiea!
concretaba
antes
de
la
el
así ,el
de
revolución:
"Propender por todos del orden público.
ción
robusteciendo
de fundar un partido "Sociedad de la Paz", cuyos programa publicado veintitantos días
titule
la
los
medios
Sostener
a
su alcance a
las
autoridades
acción del gobierno
emanado de
la
la
conserva-
constituidas, ley.
Contri-
HISTORIA DEL L'KVGUAY
270
biiir
a que se proceda con moderación en
el ejercicio
de los gran-
des actos populares. Propagar dcictrinas de paz y de conciliación
vor medio de
palabra y de
la
República. Fomentar
ia
la
prensa en todo
espíritu
el
de
territorio de
el
asociación
y
fraternidad
lecíproca de los asociados."
programa de la Sociedad de la Paz coinpuerto de Montevideo del general Manuel Oribe, procedente de España donde había vivido dos años. Oribe
La publicación
del
cidió con el arribo
al
Pero
pidió y Oibtuvo autorización ,para desembarcar.
al
llegar
i.ido.
Una de
versiones
las
medida con exigencias
más generalizadas
esa
rela'cionaba
del Ministro Brasileño A'maral y
agregaba
lue era con el prepósito de evitar comentarios ardientes que Gobierno había clausurado la imiprenta de "La Nación". Así que estalló .
a
Capitanía recibió orden de regresar al barco en qiue había ve-
la
con
laciones
vnfrse
contra
sin los
el
el
el
movimiento revolucionario y rotas ya las reAmaral, Flores y Oribe resolvieron
Ministro
embargo para combatir contra blancos que intentaban
los conservadores adueñarse del gobierno.
y
—
"Los generales Oribe y toda la población de la Unión deel Presidente Flores a don Francisco Vidal en carta data la \n el Paso del Molino el 3 de septiembre se han ligado para ayudar a la aiitoridad legítima de la Nación." escribía don Manuel Flores a don Santiago "El Presidente se Sarza en carta datada' en Trinidad el 15 de septiembre halla rodeado no sólo de la mayoría del país, sino que el 2 de don Ignacio y don Manuel Orib» se han eL--te mes los generales cía
—
—
nnido a
i"
lores
él
con todo
—
el
Partido Blanco para sostenerlo."
renuncia y asuine
el
poder ejecutivo
el
Presidente del
Senado.
Fué de muy
corta
duración
la
lucha
entre
los
revoluciona-
que contaban con la fuerza de la Capital y el Presidente res que se encontralba a la vista de la ciudad con 600 a 700
rios
rií
hombres de cabaillería. El movimiento revolucionario repercutió al prinicipio en departamentos de campaña como un resultado de la presión
los
ex-
clusiva del Brasil contra Flores, tan activa era la colaboración, de
diplomacia imperial en los sucesos internos del país. Por efecto de ello algunos jefes desafectos al gobernante se apresuraron a la
rodearlo. Pero luego que se vio actuar a un grup.T
numeroso de
271
GOBIERXO DE FLORES
en torno de
los partidos
ciudadanos de todos
la
nueva situación,
CFOs jefes volvieron a sus hogares, sin ánimo para reanudar
guerra
la
civil.
Los coroneles Diego Lamas y Lucas Moreno que estaban emigrados en Entre Ríos, se dirigieron desde los primeros días de septiembre
al
gobierno provisorio de don Luis
"Fuera de
corazón en
ella,
Lamas
ofrecién-
con el participamos de las ideas de los buenos ciudada-
dole sus servicios.
patria,
la
le
decían,
pero
nos que olvidando los antiguos partidos no tienen otra enseña que estandarte nacional y el sostenimiento de las instituciones". decía el corola paz y la seguridad pública
el
—
"Ansioso por
cuentro nuevamente
—
me
en-
entre vosotros, diSipuesto a ser vuestra
ga-
nel Dionisio Coronel a los habitantes de Cerro Largo
rantía para cualquier caso en que la luciha existente entre la Ca-
y sus alrededores pueda querer envolver nuevamente a esta guerra civil. Nada de armas, nada de lucha sangrienta: la paz, la tranquilidad, la seguridad pública, pital
población en la funesta
propiedades resipetadas bajo
las
sen los anhelos de
la
población y
la
custodia constitucional: estos lo
que
la
población anhela es
mi deseo."
No podía haber
luOha, pues, y no
Flores se aproximaron un día a salieron a su encuentro;
Tjlaza
llas se
un
mezclarom en
la
la
la
hubo. Las caballerías de
ciudad y
las
fuerzas
de la
pero los soldados de las guerri-
zona intermedia
sin
que nadie disparara
tiro.
Dos días después
del
movimiento revolucionario
salió
una de-
comercio para entrevistarse con Flores y traer a 'a plaza una fórmula de conciliación. Contestó el Presidente que ul se tratalba de una guerra civil, sino de una verdadera guerra nacional, aludiendo sin duda a la parti :ipación principalísim? legación
del
diplomacia brasileña en los sucesos del día. Pero la delecomercio siguió trabajando, y el Presidente persuadido ya de que los contingentes que aguardaba de campaña no
•lo
la
gación del
modificarían fundamentalmente su situación militar, resolvió entenderse con ella en la forma alta y desinteresada que imponían ;0ír.
intereses
del
país.
Propuso, pues, a los intermediarios que se diera participación •'.n las negociaciones al Presidente de la Comisión Permanente y que dicho funcionario reuniera a la tral,
entre
la
plaza
de
narios, y la villa de la
Asamblea en una zona neuMontevideo ocupada por los revolucioUnión ocupada por las fuerzas guberna-
HISTORIA DEL URUGUAY
272
promesa de que una vez reunida la varía renuncia de su mandato ipresiiden'cial. Era las fuerzas armadas de Montevideo se pondrían a meral Anacleto Medina, y que se gestionaría la con
tivas,
la
Asamblea
ele-
entendido
que
órdenes del gegarantía mor^l
ve los agentes diplomáticos de Francia, Inglaterra
Mientras Asamblea,
se el
España
a
llenaban los trámites de la convocatoria de la Presidente Flores dirigió una proclama a las tro-
que guarnecían a Montevideo y otra proclama
bra'sileñas
])aR
y
cumplimiento del pacto.
del
f;ivor
al
pueblo.
En
la
hablaba
primera,
de
con
desinteligencias
la
Legación
que esas desinteligencias no podían debilitar la estimación que le merecían los soldados brasileños; agregaba que había dado cuenta a la cancillería de Río de Janeiro de la conducta del Ministro Amaral, y concluía anunciando el ces-3 imperial;
decía
inmediato de
En
la
intervención armada.
la
segunda, se
dirigía
a
los
hombres de todos
los
parti-
dos en estos términos patrióticos:
"Una
transitoria
desinteligenoia
trajo
país
al
la
situación
que nos hallamos colocados orientales contra orientales, unos a sostener legalmente la dignidad del gO'bierno que represento, y otros a defender ese principio de soberanía que nuestras instituciones reconocen en el pueblo y que se creen
bélica
agredidos a mérito de algunos de mis actos que no tuvieron otra tendencia que mantener en equilibrio las pasiones
yeron
que se desbordaban en la anarquía... Orientales: mis votos y mis trabajos en la vida privada en que muy pronto me veré colocado, no tendrán otro fia que el de que deeaparezcan entre vosotros los distintivos tidos para
bién
como
e
inconvenientes preocupaciones de par-
componer una sola la
paz
constituirá
familia, el
una
sola
masa, que tamde la Re-
engrandecimiento
pública".
La Asamblea General, que no liabía sido disuelta por el movimiento revolucionario, se reunió a principio® de septiembre y ante el'la presento Flores su anunciada renuncia. "Quiera este
la
Divina Providencia
paso a que
y felicidad
de
hermanios,
sea
responsabilidad
Fué aceptada
me mi
decía
en su nota al
para evitarle que corra saludablemente por todos:
patria,
acogido
recaerá sobre esa
—
resigno con gusto en obsequio
renuncia
quien tenga
y declarado
la el
—
que
bienestar
sangre de no,
de la
culpa".
dimitente
"bene-
GOBIERNO DE FLORES
mérito de sión
patria",
la
por
general la
ficaba
honor
alto
abnegación
noble
la
Comi-
la
digno
al
y
ejemplo con que
sin
paz de' la República y progreso nacional" sacricon que sus compatriotas lo habían hon-
en homenaje a el
dictamen de
el
que aconsejaba "un voto de gracias
especial
patriota
de acuerdo con
273
rado.
El Presidente del Senado asume
del gobierno el
se hizo cargo
Al día siguiente
poder ejecutivo.
el
Cámara de Senadores don Manuel
la
"Cuento
con
de
triotismo
—
El respeto
.
imparcialidad,
y
políticos
paz pios
el
a
la
con
todos
de
orientales...
los
Constitución
a
y
decía
la
prescindencia
toda
nada
y
podrá apartarme
Don Manuel al
raíz
del
que
le
de
afecciones
las
los
sugestiones
partidos
mis invariables princivinculado
estaba
el
presidencial
sillón
empujados quizá
Amaral",
Ministro
estrecha-
había resistido a
se
mismos reyolucionarios del
o
orden, la unión y la
el
florismo y por esa circunstancia movimiento de agosto a ocupar
ofrecían
pa-
el
proclama más completa su
ellos".
Bustamante
Basilio
en la
ley,
de
mejor deseo de mantener
con
buenos,
los
—
en toda la República, son y serán
mente
"por
concurso
el
todos
de
Presidente
Bustamante:
Basilio
de
que
hablaba
Flores en su mensaje a la Comisión Permanente.
Las primeras horas de su actuación fueron de grande incerPero el nombramiento de don Juan Miguel Martínez como Ministro general "cortó la crisis premiosa de aquellos momentos gravísimos", decía "\E1 Comercio del Plata", decretándose en el acto la disolución de la Guardia Nacional y el regreso a sus departamentos de las fuerzas que se habían aglomerado sobre Montevideo. tidumbre.
Algunas
semanas
más
tarde
el
Presidente
ex
regresaba
de
campaña y
se instalaba tranquilamente en su casa de Montevideo. Polemizando con " El Nacional ", órgano de Flores, decía " El
Comercio del Plata": La revolución ha restablecido restaurado
la
libertad
hombres honrados; concordia;
Sólo una de esas indiscutible: 18
ha
ha suprimido
- IV.
la
del
de
las
promovido la
garantías
imprenta; dictadura
ha
un
individuales;
traído
al
movimiento
en que vivía
verdaderamente
conquistas
era
formidable
movimiento
cítvico
cívico
el
ha
gobierno de
país.
saneada
que
e
agru-
HISTORIA DEL URUGUAT
274
a
í;aba
hombres bien intencionados de
los
de
torno
en
cionales
misma bandera,
la
y de un misimo programa, e! programa ción Institucional y económica del país.
favor de
a
tidos tradicionales.
De
—
JLa
reuniones realizadas
las
de
la
pa-
reconstruc-
la
completa extinción de los par-
la
unión
tradi-
bandera de
tria,
Nuevos esfuerzos
partidos
los
la
liberal.
al
tiempo de
la
caída de Flores
compuesta de don resultó el nombramiento de una don Jaime EstráBerro P. Bernardo don y Tose María Muñoz, zulas para la redacción del programa del nuevo partido que habría de fundarse bajo el nombre de Unión Liberal. Comisión
—
"La Sociedad
—
sión
decía
el
programa propuesto por
ComiRepú-
la
tiene por objeto robustecer la independencia de la
dando a su nacionalidad la fuerza de que carece para el interna, la observancia remantenimiento de la paz externa
blica,
r-
de
ligiosa
Constitución
la
queza pública y
supremo
la
del
Estado,
mejora moral del
el
de la patria a todos los
interés
desarrollo
de
la
ri-
Reunirá en el orientales, trabajando
pueblo...
de los odios y prevenciones de partidos y renunciando por consiguiente no sólo a toda recriminación sobre el pasado que feneció en 1851, sino aún al derecho de defenen
extinción
la
derse por
He
prensa sobre actos públicos de aquel pasado".
la
aquí
otras ideas
'Tolerancia res.
"Hacer ley
la
nocer
un la
;politicá.
del
del
programa:
Sostenimiento
de
los
gobiernos
regula-
principio de la autoridad en la ley y dentro de
punto
cardinal
posibilidad
legal
de
las
(reencias
de las facultades
políticas";
"desco-
extraordinarias
de
Poderes públicos"; proclamar para las elecciones populares la más amplia libertad; exigir la moralidad administrativa; propender al desarrollo del régimen municipal; emplear como los
medios para
]r,< fiiip-< He la Sociedad la libertad de d^cusión en la tribuna; promover el adelanto de la educación; dedicar una atención especial a las cuestiones económicas y propender en todo sentido a la mejora material
prensa y
la
del
país;
consoo-iiii-
la
atraer
al
inmigrante extranjero.
programa fué sancionado ae inmediato y suscrito por numerosas personas de significación como don Luis Lamas. (Ion Manuel Herrera y Obes, don Adolfo Rodríguez, don José Este
María Muñoz,
don
Francisco Tajes,
don
Lorenzo
Batlle,
don
gohikr.no ue fi.okes
275
Pedro Bustamante entre los colorados, y don Francisco Solano don Bernardo P. Berro, don José Brito del Pino, 'e Antuña, don Jaime Estrázu'las, don Luis de Herrera y don Atanasio Aguirre entre los blancos. Pocos días después se procedía en
a
la
instalación
Cancha de Pelota de Casenave en
la
asistencia
de
la
calle
partido
del
Rincón,
con
más de 500 ciudadanos.
Don Luis Lamas,
que presidía
asamblea, dijo
la
al
abrir
el
acto:
"Vamos Luestra
a
colocar
la
piedra
ív.ndamental
del
edificio
de
reorganización".
Para componer el Directorio fueron elegidos los señores Lamas, Cándido Joanicó, Atanasio Aguirre, José María Muñoz, Manuel Herrera y Obes, Jaime Estrázulas, Bernardo P. Berro, Francisco Solano de Antuña, Francisco Hordeñana, AmManuel Errasquin, Lorenzo brosio Velazco, Luis de Herrera,
Luis
Batlle
y
Fermín Ferreira. primera y la segunda reunión se había enfriado que hubo que citar por segunda vez al con recomendación a sus miembros de que deaceptaban o rechazaban el nombramiento. Don José
Pero entre tanto
el
Directorio,
clararan
si
María Muñoz,
mera
la
entusiasmo,
qiue
había figurado entre los inasistentes a
la
pri-
una cuestión previa. Es notorio, dijo, que en varios departamentos se agita la idea de celebrar nuevos comicios, y como diputado yo me opondré a toda recitación, planteó en la siguiente
solución en ese sentido que aparte de otros inconvenientes encendería la guerra civil en la República. Quería, pues, una deci-
Hay que
tranquilizadora.
sión
Colonia acababa de dirigirse los
comicios realizados bajo
lados por falta de libertad
que
se.
convocara
al
De acuerdo con
el
y
que el vecindario de la Poder Ejecutivo sosteniendo que
advertir al
gobierno de Flores debían ser anu-
que era necesario, en consecuencia,
país a nuevas elecciones. el
señor
Muñoz
resolvió
el
Directorio que la
Unión Liberal se abstendría de toda resolución sobre
el
parti-
cular.
Ya
los
sucesos empujaban de nuevo a los movimientos revo-
lucionarios y
el
Partido Conservador, que se aprestaba para echar
abajo al gobierno de don Manuel Basilio Bustamante por efecto de sus vinculaciones con el florismo, dejó que la Unión Liberal rodara al vacío.
HIíiTOlUA DEL
276
URUÜUAY
^
Los generales Flores y Oribe forman
su turno una
liga.
Los generales Flores y Oribe, que ya habían estado de acuerdo tiempo de la revolución de agosto, volvieron a ponerse al habla frente a ese movimiento de concordia entre los hombres de al
principios
el
cil
de
ambos partidos
con
tradicionales,
el
propósito de
Era un acuerdo fáque buscaban y rápidamente encontraron la fórmula de
influir en
la
elección presidencial de
18 5
6.
conciliación.
El general Flores reunió a principios de noviembre en su casa a un grupo de legisladores para anticiparles que se habla puesto de acuerdo con el general Oribe bajo el compromiso de sostener al candidato presidencial que fuera votado per la Asamiblea, y horas más tarde circulaba en toda la ciudad un manifiesto, datado en la villa de la Unión, con la firma de ambos generales, en que se establecía la fórmula del compromiso.
"La desgraciada cía el
isituación
—
manifiesto
en que se halla
proviene de
la
la
República
— de-
discordia que incesantemen-
ha conmovido desde los primeros días de nuestra existencia La desunión ha sido y es la causa permanente de nues)ntros males y es preciso que ella cese antes de que nuevas vulsiones completen la ruina del Estado extinguiéndose nuestra te la
política.
.
nacionalidad.
valiente
Mientras existan
en
el
país
los
partidas
fuego de .la discordia se conservará oculto en a inflamarse con el menor soplo que lo agite En esa inteligencia y persuadidos de que una de las causas que más contribuyen a agravar la situación del país procede de la3
que la dividen, su seno pronto
el
miras encontradas de esos dos partidos en convendría
uniformar
la
opinión
pública
los
momentos en que
acerca
llamada a presidir los destinos de la Nación desde zo del
5
6...
supremo familia
oriental,
pasadas
la
persona
el
1."
de mar-
invitan a todos sus conciudadanos a unirse en el
interés de la patria para formar
"Trabajar por tras
de
un solo partido de
la
adhiriéndose al siguiente programa: la -extinción
disensiones...
de los odios que han dejado nues-
Observar con
fidelidad
la
Consti-
Obedecer y respetar al gobierno que la Nación eligiese... Sostener la independencia e integridad de la República,.. Trabajar por el fomento de la educación del pueblo... Sostener por medio de la prensa la causa de las luces y de los principios, discutiendo las materias de interés general y propender a la tución...
marcha progresiva
del
espíritu
público para radicar en
el
pue-
277
OOIMERXO DE FLORES
blo la adhesión al orden y a las instituciones, a fin de extirpar por este medio el germen de la anarquía y del caudillaje".
Este programa fué en uno y otro caudillo.
Vut'lve a
aiii-aviirst'
el
acto suscrito por los partidarios de
Ja situa
n ixrtítica del
país.
Los revolucionarios de agosto, para quienes el interinato de don Manuel Basilio Bustamante era la continuación de la inPresidente Flores, seguían entretanto sus preparativos para dar un segundo golpe de mano. Reflejando la impresión general, decía uno de los diarios a fluencia
del
ex
principios de noviembre, que era muiy vacilante la autoridad del
Presidente del Senado en ejercicio del poder ejecutivo y por lo muy delicada la situación política.
tanto
Dos semanas antes de que aparec'era ese comentario, un exaltado había disparado dos tiros a través de las ventanas de la casa habitación del Presidente en ejercicio, y una comisión de cuatro diputados habíi ido a pedir a dicho magistrado que convo-
cara extraordinariamente a
nara sucesor para
el
Asamblea
la
a
efecto de que le desig-
caso de renuncia o muerte.
Los atentados estaban
a
mismo mes de noviembre
la
orden del
día.
En
el
curso
del
se retiraba el general Oribe de la casa
del Presidente, cuando le llegó la denuncia de una conspiración para secuestrarlo o matarlo. Oribe se dirigió entonces a caballo
Unión por caminos semi ignoTados, dejando que el carruala ciudad regresara por el camino que él seguía habitualmente. El carruaje fué asaltado por un grupo de hombres armados y Oribe escapó al atentado. Ya las pasiones hervían y el país estaba abocado a una nueva
a la je
en que había venido a
y gravísima crisis revolucionaria. Eran de tal manera notorios los detalles de
la
conjuración,
que el jefe del batallón de artillería ligera comandante Julio de Vedia y sus oficiales se vieron obligados a publicar un manifiesto, "con el objeto decían de hacer cesar la alarma causada en la población y en el comercio por los rumores y
—
—
en que se hacía desempeñar el principal escuadrón de artillería ligera". Luego de desmentir el
voces de revolución ... papel
rumor
al
se declaraban dispuestos a
te y a la
agregaban
que
le
sucediera
— emane
de
la
el
1."
ayudar a
la
autoridad existen-
de marzo "siempre que ella
libre voluntad del pueblo emitida
—
por
HI3T0UIA DEL URUGUAY
278
SU órgano natural y con arreglo a lo que
Constitución del Es-
la
tado tiene dispuesto para este caso".
Ese documento ro y
lejos de tranquilizar revelaba el propósito cla-
de favorecer
manifiesto
el
movimiento revolucionario que
en esos momentos se incubaba contra
Presidente interino y
el
contra sus dos tutores, los generales Flores y Oribe, que eran impulso a los trabajos realmente quienes daban políticos para '
elección presidencial de 1856.
la
Lia
revolución de noviembi'e.
mes de noviembre. Eduardo Beltrán y don Fernando trente de un centenar de hombres se apoderaron ás>
La revolución
estalló a fines del
ÍDon José María Muñoz, don
Torres
al
Casa de Gobierno, del Fuerte de San José y del Cuartel de Artillería, contando naturalmente con el auxilio de las fuerzas minutares que los custodiaban. la
El Presidente del Senado se instaló en
Jefatura de Policía
la
con 50 hombres de caballería, única fuerza de que pudo echar
primeros momentos, y nombró Comandante Geneal general Flores, q^uien de inmediato se ocupó de organización de las fuerzas con el concurso del general Oribe.
mano
en les
ral de
Armas
la
Cada uno de
los
dos contendientes estableció cantones en tor-
los
edificios
que ocupaba y
inmediato.
Uno de
los
no de
el
tiroteo
se
hizo sentir de
cantones gubernativos estaba situado en
torre de la Matriz y desde allí dominaba completamente Casa de Gobierno (lue estalla situada en la actual Plaza Zabala.
la
Los (Uplomáticoís t'.vtran.jei-os so dirigen a su¡s pidiéndoles que no intervengan en la luclui.
Los Encargados de Negocios de Francia Maillefer y Thornton y
el
a
aislarlos
"Siniestras
la
de^
Contra
ciudadanos
a
de
Inglaterra señores
a
sus connacionales encami-
contienda.
provocaciones,
de mueras os llaman
connacionales
Cónsul sardo señor Capurro se apre-
suraron a dirigir una exhortación
nada
e
la
las la
—
les
armas. A República
decían las
—
gritos
de odio y
armas ¿y contra quién?
Oriental,
contra
vuestros
GOUIKU.NO
1>K
279
l"I,OKES
hermanos de Francia, (le Inglaterra y de Italia tal vez. No: no las tomaréis esas armas fratricidas; quedaréis en vuestros hogares para protegerlos; plo
respeto a las
el
es necesario predicaréis con
si
leyes,
concordia y
la
ejem-
el
humanidad. Dejad
la
tempestad, ella durará tanto menos cuanto qu? los combatientes indígenas reducidos a sus propios recursos podrán menos contar con el concurso de los extranjeros. Después de
pasar
esa
haber hecho vanos esfuerzos para conseguir la conservación de paz piiblica, hemos al menos conseguido el poner la Aduana,
la
ese tesoro
todia
común de
de una
los particulares y del Estado, bajo
la
cus-
que han suministrado las fuerzas navales puerto. Este es otro ejemplo de buena armo-
fuerza
extranjeras en este
nía dado a los desgraciados orientales".
Gracias a esa exhortación los eont endientes abren un parénte.sis diirantí' e! tiroteo para que los extranjeros festejeai la caída
de Sebastopol. Al tiempo de estallar ese movimiento revolucionario se
maban triz
los
tedeum en
preparativos de un
Iglesia
la
y un gran banquete de 1,500 cubiertos en
la
de
la
ulti-
Ma-
barraca de Es-
teves con que los residentes franceses, ingleses e italianos feste-
jaban
triunfo de las naciones aliadas contra los rusos en Se-
el
bastopol.
El tedeum y
el
taba pronto para
banquete debían tener lugar la
celebración de
el
2 6.
esos actos, pero
Todo
los
es-
invita-
dos no se arriesgaban a cruzar las calles en medio del tiroteo de
los
cantones.
La Comisión organizadora de a
los
contendientes
en
los
festejos
se
dirigió
entonces
demanda de una breve suspensión de
quedando hostilidades y obtuvo pleno éxito en sus gestiones, transformada de inmediato la ciudad de campo de batalla en campo de jolgorios y de expansiones patrióticas. Al tedeum concurrió muchísima gente y con ella y la que había en
la
Plaza Constitución se formó luego una gran columna
los agentes diplomáticos y consulares de FranInglaterra e Italia, que recorrió las calles en medio de los
encabezada por cia,
vivas y aclamaciones de
mento abandonaban sus Llegada
la
las
fuerzas en
lucha que en
ese
mo-
fusiles.
concurrencia a
la
barraca Esteves, fué nombrado
HISTORIA DEL URUGUAY
280
del banquete Amadeo Bomipland, el ilustre compañero de Humboldt, que acababa de llegar a Montevideo.
presidente
Bompland brindó "por
restablecimiento
el
agricultura y del comercio de
"Hoy
la
de
paz,
la
República Oriental".
de
la
—
un día de luto para la República Oriental expresó Leonard las la guerra civil ensangrienta calles. Nuestro banquete ba dado lugar a una tregua... Que esta tregua se convierta en una paz sólida y duradera". es
—
luego
el
doctor
"A
la
pacificación
de
la
su copa don Adolfo Vaillant
que suspenden
el
;
República Oriental
—
progreso, traban
—
dijo
alzando
olvido de todas las discordias
al
comercio y coartan
el
la
pros-
peridad de este magnífico país".
Concluido
el
banquete salieron
los
comensales llevando gajos
de laureles en las manos, y de nuevo la columna recorrió las calles en medio del estruendo de los cohetes y a la vez de los preparativos de los cantones para reanudar
el
combate, que en
efecto reanudaron así que llegó el anuncio de la terminación de festejos.
los
LfOs i-evolucionarios se
"Pero
la
embarcan para Buenos
Aires.
número
lucha no podía prolongarse. El
de
los
revo-
lucionarios no aumentaba, en tanto que crecía de hora en hora
de los sostenedores del Gobierno.
el
Varias fórmulas de conciliación propusieron sin éxito don FloCastellanos y don Tomás VilLalba que actuaban como intermediarios del Gobierno. Los revolucionarios empezaron por rentino
nombrado
pedir y obtener que don Juan Miguel Martínez fuera
Ministro general, cargo que ya había desempeñado meses antes. Pero luego surgieron dificultades imposibles de allanar. El jefe
movimiento don José María Muñoz, pidió entonces al ministerio que el jefe del cuerpo de artillería, sargento mayor Vedia, quedara en su puesto, asegurándole que sería "un apoyo del
del
Gobierno protector de
nos", o que por lo
las
garantías
de
todos
menos fuera reemplazado por
los el
ciudada-
capitán Al-
decoa.
Ambas
proposiciones significaban
colocar
el
gobierno bajo
la
tutela de los revolucionarios, y Bustamante, lejos de aceptarlas,
contestó con un decreto en que prevenía que los que depusieran de inmediato las armas entrarían "al goce de las garantías individuales que
todos los ciudadanos tienen por la Constitución
281
GOBIERNO DE FLORES
tratados y por las leyes", y que los que las mantuvieran serían con toda severidad. Ante ese ultimátum los revolucionarios, que estaban vencidos, se dirigieron al muelle y se
embarcaron en número de dosmo-
cientos y tantos entre civiles y militares, sin que nadie los lestara.
La lucha
se
prolongado
había
desde
el
2.5
hasta
el
29
de
durante los cua'.es hubo 2 hombres muertos y 30 heridos, según las relaciones del ecónomo del Hospital de Caridad y de uno de los médicos que se ocuCinco
noviembre.
fuego
de
días
paban de la recogida de los caíd:s. El Gobierno pasó en el acto a la Comisión Permanente un mensaje en que daba cuenta de las medidas adoptadas y denunciaba como jefes del movimiento y responsables de todo lo ocurrido, a los diputados don José María Muñoz, don Eduardo Bel-
Fernando Torres.
trán y don
Fernando Torres se apresuró también a dirigir a la un extenso documento en que descriComisión Permanente bía los sucesos en la forma que extractamos a continuación: Desde mediados de noviembre corrían rumores alarmantes, vi al Presidente para aconsejarle un cambio ministerial y yo y la organización de un batallón de guardias nacionales, con jefes y oficiales que nombraría el Gobierno mismo para evitar los in-
Don
cidentes
partidistas
ya
ocurridos.
Otros
ciudadanos
se
aproxi-
La atmósfera se fué caldeando. El 24 se supo que en el Cabildo había un centenar de soldados de caballería. Fué una noticia que alarmó mucho. En casa de don José María Muñoz se congregaron
maron
40
al
Presidente
para
darle
análogos
consejos.
ciudadanos y habiéndose interrogado sin resultado satisfacacerca del objeto de ese armamento, pasaron el doctor
torio
Muñoz
y
también
sus
muy
amigos
al
cuartel
de
artillería
cuyo jefe
estaba
alarmado. En nuevas entrevistas se hizo saber
al
President3 que su conducta daba lugar a que algunos creyeran en be,
la
existencia de vínculos de solidaridad con don
creencia
los oficiales
robustecida
reunidos en
por el
la
filiación
política
Cabildo. Antes de
la
Manael Ori-
de
varios
de
ruptura de las
reanudáronse las conferencias sobre la base de un cambio ministerial, siendo nombrado entonces Ministro general don Juan Miguel Martínez, que satisfacía a los revoliícionarios. al mismo tiempo que era atacado uno de los cantones de la rthostilidades,
HISTORIA DEL URUGUAY
282
volución y que don Manuel Oribe entraba al Cabildo con mando de fuerzas, fracasando con ello las negociaciones y quedando rotas las hostilidades.
Después del triunfo.
Fué de
En
vez
semana que subsiguió
tolerancia para los vencidos la
a la terminación de
de
la
destituir
lucha. a
empleados
los
habían hecho causa común con Gobierno a disponer que todos
los los
civiles
y
que
militares
revolucionarios, se limitó
el
que se encontraran en ese
caso se presentaran a sus jefes inmediatos, bajo apercibimiento
de ser declarados cesantes.
Pero en seguida volvió a agitarse el ambiente ante el anunde un ataque por sorpresa que darían los mismos revolucionarios que habían emigrado a Buenos Aires, y el Gobierno conComandancia General de Armas al general firió de nuevo la Flores y tiró un decreto por el cual prescribía que los complicados en el movimiento revolucionario sólo podrían regresar
cio
país con permiso especial de
ai
La diplomacia
¡a
Policía.
brasileña durante las revoluciones que
acabamos
de historiar.
¡Hay que hacer ner en movimiento
justicia
a
a los elementos nacionales, a
que
tiera de ellos la iniciativa para
pazo más
diplomacia brasileña!
la
cómodamente
el
Sabía po-
de que par-
Brasil pudiera dar el zar-
aparecer
sin
y
fin
como
el
principal
pro-
motor de nuestras revoluciones.
Cuando Flores
dictó
decreto restrictivo de
su
la
libertad
de
imprenta en agosto de 1855, don Manuel Herrera y Obes dirigió al doctor Amaral, por insinuaciones de éste sin duda alguna,
una carta en que recababa su intervención El Presidente Flores
—
le
decía
—
a
favor del pueblo.
viola con
ese
decreto
la
que ha luchado por sus instituciones du rante doce años, se halla otra vez expuesto a la guerra civil Constitución.
El
país
amenazados y como signatavengo a solicitar el cumplimiende los tratados de alianza de 1851... "^En esa lucha entre pueblo y la autoridad rebelde al mandato que de aquél reci-
En nombre de todos rio
to el
de los pactos con
los
el
intereses
Brasil,
GOIÍIEKNO DE FLOBES
2>53
bió y de los deberes que con él aceptó, el Gobierno de S. perial ha pactado su asistencia y
todo de su apoyo
el
al
M. Impueblo
despojado de sus derecihos y amagado en sus .más caras libertades. El se ha constituido garante de esa libertad y derechos, haciendel cumplimiento condición inseparable do de su respeto una
de
deberes que contrajo en favor de
los
autoridad legitima-
la
mente constituida".
No siempre, sin embargo, era posible al diplomático imperial permanecer en la penumbra. A veces quedaban en claro sus manejos y entonces estallaba la protesta. A fines de agosto, por ejemplo, cuando se buscaban fórmulas de conciliación que al fin no se encontraron por culpa de la misma diplomacia brasileña, uno de los delegados populares, don Jacobo A. Várela, padre de José Pedro Várela, dijo al Presidente Flores que el MiAmaral
nistro
se había
presentado
pueblo reunido en los
al
al-
rededores del domicilio de don José María Muñoz, para ofrecer sus servicios, pero que todos habían contestado que no podían aceptarlos por
Tanto tutoría, ller
se
que
emanar de un Ministro extranjero.
preocupaba escribir
al
brasileño
en
la el
diplomacia Relatorio
imperial
de
de agrandar
no vaciló
185.5
el
su
canci-
estampar este estupendo párrafo relativo
al
decreto restrictivo de la libertad de imprenta:
"Las buenas relaciones tan largo tiempo sostenidas entre Legación Imperial y
el
Gobierno de
la
República fueron, a con-
la
El repentinamente. de aquellas medidas, alteradas Ministro del Brasil no podia dar su asentimiento a una medida
secuencia
excepcional que
el
orden público fuertemente defendido por la el derecho de ser
intervención brasileña no reclamaba. El tenía
oído previamente y de ser atendido respecto de medidas de se-
mejante naturaleza".
Una vez en posesión de
la
carta en que don
y Obes recababa su intervención, nota a Flores en que decía que
el el
bertad de imprenta era contrario a
Manuel Herrera
doctor Amaral dirigió una decreto limitativo
de
Constitución de
la
la
la
li-
Repú-
blica y debia por lo tanto ser derogado.
En
su respuesta a esa es'pecie de conminatoria, establecía Flo-
res que el
decreto era
la
consecuencia de
los
desbordes de
la
prensa, agravados por la llegada de don Manuel Oribe al puerto
de Montevideo y por trabajos hostiles a la tranquilidad pública. Agregaba que la actitud de Amaral estaba dando lugar a que
HISTORIA DEL UBUGUAT
284
se dijera que el ejército imperial era favorable a los planes de
Y
oposición.
la
concluía pidiendo al Ministro una manifestación
pronta, franca y £>üibrecogen
ánimo
el
leal,
encaminada "a calmar las inquietudes que manera alguna pueden afectar
pueblo, aunque en
al
Gobierno".
del
Como nada contestara Amaral, reiteró Flores su nota cuatro días después en estos términos:
El decreto restrictivo de
la
libertad de imprenta no ha produ-
cido -"el efecto saludable que se buscaba". Lejos de ello, ha sido
desacatado por dida,
que
y
el
tal
mismo
el
diario que había
dado mérito a
la
me-
hecho, unido a "las maquinaciones subterráneas de
Gobierno tiene conocimiento", hacen prever próximos des-
órdenes.
En
tal
pregunta
situación
Gobierno:
el
rá la actitud de la división imperial en
el
¿Cuál
1."
se-
caso extremo de un
ocurrido por la tenaz resistencia de aquellos que desconocen su autoridad? 2." Desenvueltos y precipitados los suconflicto
dando por resultado un motín, ¿cuál será la línea de conducta de la Legación Imperial ..." El Gobierno está decidido "a organizar elementos para rodearse de aquella respetabilicesos,
dad que su propia conservación y decoro requieren, en el caso no esperado de que los auxilios de su aliado no hayan de ser una realidad en un caso supremo".
Era imposible postergar por más tiempo Ministro Amaral que había
silencio.
el
resuelto erigirse en
Pero
director
g1
exclu-
sivo de la política oriental, contestó con el incalificable desenfa-
do
que
a
lo
tenían acostumbrado los acontecimientos:
El tratado de alianza "asegura Imperial
solamente para
la
fortificar
la
intervención
del
nacionalidad
Gobierno
oriental
por
medio de la paz interior y de los háibitos constitucionales... Las armas de la intervención imperial no deben por lo tanto apoyar sino la paz que tuviera por base los hábitos constitucionales. Esta base puede ser solapada o por las agresiones anárquicas de la multitud a la autoridad legítima del gobierno o por 'ar
exorbitancias dp este contra los derechos de los ciiidadanosi^.
"El Gobierno de repele la
la
calificación
—
Repííblica
que
S.
E.
el
replicó en el acto Flores
señor Amaral
hacer de su conducta cuando establece que tos
constitucionales
puede
ser
solapada
la
por
se
base de los hábilas
exorbitancias
del Gobierno contra los derechos de los ciudadanos.
tema que rige roc'.er
a la República del
Uruguay no
—
ha permitido
existe
Por
el
sis-
más que un
autorizado para censurar los actos opuestos del Gobierno,
FLORES
GOlílKK.NO DE
y ese poder representado por
Comisión Permanente ha com-
la
aprobando su conducta, nal que el Gol)ierno asumió ante
partido,
llos
285
responsabilidad
la la
Asamblea
actos... El auxilia estipulado, que
constitucio-
G-.'neral
por aque-
Imperio no puede ne-
el
gar bajo ningún pretexto, es precisamente para que se haga efecel eficaz apoyo que ambas partes contratantes conceptuaron necesario para robustecer la autoridad legal a fin de fortifitivo
car la
nacionalidad oriental por medio de
paz interior y de
la
hábitos constitucionales. La paz interior y los hábitos cons-
los
fin y no los medios de la alianza, y para conque se estipularon auxilios siempre que para sofocar la subversión del orden público, sea cual fuere el motivo, los requiriese el Gobierno de la República. De otro modo el
titucionales son
seguir ese
elemento
fin
de
el
es
la
alianza
un elemento de destrucción. De la imputación proclamada ya
sería
modo se tornaría en realidad en la misma tribuna imperial, que otro
el
representante de
la
alianza
fomentando nuestras pasiones y nuestras disensiones, está siempre pronto para vitorear al que vence". Concluía Flores su nota preguntando de nuevo si la Legación prestaría o no su ayuda militar, "bien persuadido de que pasadas veinticuatro horas
sin
verificarlo,
el
Gobierno
de
la
Re-
pública interpretaría su silencio como una ruptura del tratado de alianza".
El gobierno de Flores pide
el
cese de la intervención.
Pero pasaron las veinticuatro horas y otras muchas más, sin que el Ministro Amaral diera señales de vida. Producido finalmente el movimiento revolucionario, volvió Flores a dirigirse neral
en
la
villa
al
diplomático brasileño desde su cuartel ge-
de
la
Unión.
—
—
"Para sofocar a los anarquistas le decía que en el día de ayer se apoderaron de una parte de la ciudad, hollando de este modo los principios constitucionales, y. deseando evitar por todos los medios la efusión de sangre de orientales, espera de S. E. el señor Ministro la cooperación del ejército auxiliar a .
.
sus órdenes con arreglo a los pactos existentes".
La Legación siguió callada el
y el Gobierno reiteró su nota
mismo resultado negativo. Ya no cabían ilusiones de ninguna
con
especie acerca de la actitud del ejército imperial que estaba de guarn,ición en la plaza
,
HISTORIA DEL URUGUAY
286
de Montevideo, y Flores resolvió dar por concluidas sus relaciones con
Brasil.
el
—
decía al Ministro Amaral en una "Este suceso escandaloso la impunidad con que siguen aumentando sus última nota fuerzas los anarquistas y preparando puntos de defensa bajo la
—
protección de las fuerzas aliadas; la indiferenc^ia con que V.
mira
E.
actitud que debiera asumir con infracción del tratado de
la
S. M. el Emperador del Brasil, ponen a mi gobierno en el deber de protestar como lo hace contra la conducta observada por el señor Ministro plenipotenciario del Brasil" ... y de "suspender sus relaciones con el señor Ministro imperial hasta obtener una satisfacción de la buena fe con que la
alianza entre mi gobierno y
República aceptó los tratados de alianza". Y en el acto envió instrucciones a la Legación Oriental en Río de Janeiro para solicitar retiro del
el
cese de la intervención
armada y
el
Ministro Amaral.
La Legación Brasileña piocura evitar
el cese
de
la
intervención.
comienzo de este incidente diplomático el Ministro la noticia de que daría orden a las tropas brasileñas de esitación en Monteviideo para que se retiraran a Río Grande. Procuraba con ello poner en movimiento al comercio de Montevideo y en general a las clases conservadoras, como efectivamente lo consiguió bajo forma de representaciones destinadas a evitar que las sup^uestas órdenes tuvieran efectivo cum-
Desde
el
Am'aral hizo correr
plimiento.
El doctor Pico, agente de
la Confederación Argentina en Monque se daba cuenta de las maniobras de la Legación Brasileña, escribía a su Gobierno a propósito del retiro de ¡as
tevideo,
tropas
exigido
por
el
Presidente Flores
(nota
"La Reforma Pacífica" en 1864): "Pero no creo equivocarme anticipando que Presidente de
reproducida
por
petición
del
esta
República será eludida y sólo dará lugar a una nueva violaqión de los convenios existentes. El empeño que ha demostl'ado el señor Amaral por obtener peticiones de los habila
tantes solicitando su permanencia, los contratos que se han he-
cho para alquilar fincas en que vivan los jefes y oficiales de la dimisión, bastarían a demostrar su intención de permanecer, aunque no se tenga en cuenta que las cuestiones pendientes con el
Paraguay hacen para
el
Brasil
de una extrema necesidad
te-
OOIÜEKNO
287
FLOKKS
1)K
el Río de la Plata un puerto y una plaza en que abrigar abastecer sus buques, colocar sus depósitos y sus reservas y y ejecutar con libertad el movimiento de sus tropas".
uer en
a la revolución trató
La prensa adicta
más de una
vez de jus-
descarada violación del tratado de alianza. escribía un co"Somos de los que en las filas del pueblo
tificar la
rresponsal
de
Comercio
"El
atentados del Poder en de los que para burlar
los
del
Plata
últimos días.
los intentos
—
—
hemos res,istido los Somos por consiguiente
y las horribles consecuencias
que aquellos atentados llevaban consigo, trajimos a nuestro lado la intervención brasileña y utilizando los deberes que le impolos pactos existentes hemos reivindicado los derechos hollados y las libertades amenazadas sin la sangre y los escándalos que en otro caso y de otro modo hoy nos envolverían por todas
nen
partes."
Pero no todos los escritores revolucionarios cerraban en esa forma los ojos ante el espectáculo que tenían por delante. El doctor Gregorio Pérez Gomar, uno de los redactores de "La Libertad", precisamente el diario fundado para preparar la revolución contra Flores, escribía hablando de la intervención brasileña:
"Nada debemos, ni hemos debida al Brasil... Todos los acde éste que han tenido relación con nosotros han redundado en utilidad suya, como la demarcación de límites para tos
cuya operación escogió
el
gabinete brasileño una de las épocas
tenía que defenderse contra Roamenazaba, pero recién lo hizo cuando las fuerzas del Plata se organizaron en forma poderosa contra su adversario. Y en cuanto a su intervención actual, ella no ha impedido que la Constitución haya sido violadla. El doctor Juan Carlos Gómez, ocupándose de las revoluciones de 18 55 y de la subordinación de don Andrés Lamas a los estadistas brasileños, decía un año después en "La Tribuna" de Buenos Aires:
más sas
afligentes"
que
.
.
.
El
Brasil
lo
don Andrés Lamas sobre fusión de los particuando don Manuel Oribe viajaba en direcEse ción al puerto de Montevideo bajo la garantía del Brasil. folleto tendía a dividir a los colorados en el momento de mayor peligro. Unos cuantos jóvenes cíe los dos partidos siguieron la prédica de Lamas y fundaron un diario, dando lugar a la persecución de sus redactores y a la revolución que estalló el El
folleto
de
dos fué publicado
HISTORIA DEL URUGUAY
288
mismo mes. En
la
revolución
subslgAiiente
de
noviembre que-
daron tendidos en las calles de Montevideo ciento y tantos colorados y obligados a expatriarse a Buenos Aires más de trescientos. Por efecto del mismo folleto tiraron sus divisas Oribe y Plores y el país está ahora abocado a grandes sinsabores. Mucha exageración había sin duda en esas palabras, porque la idea de la fusión estaba en e<\ ambiente desde antes de la conclusión de la Guerra Grande, y era compartida por todos los hombres notables del país. Pero eMas traducen la impresión
de uno de los grandes testigos de
época acerca de los planes
la
de la diplomacia brasileña.
El gobierno de Flores da cuenta a la CJomlsdón Permanente de la connivencia brasileña con la revolución.
Véase lo que decía el Presidente Flores dando cuenta a la Comisión Permanente de la revolución de agosto de 1855: "Desde la corte del Brasil se hpbía enviado al Poder Ejecutivo una nota anónima en que se detallaba el plan de la revolución, designándose los autores que la realizaron el 28 de discurso que el Ministro de Relaciones Exterioel pronunció el 10 de agosto Imperio señor Paranhos en la Cáimara de Diputados se voían rasgos prominentes que aseguraban la realización del hechc"... Fué entonces que el agosto.
En
del
res
Poder Ejecutivo dictó el decreto restrictivo de la libertad de imprenta... "En tal situación, Las reuniones secretas de los conspiradores pasaron a ser públicas, asistiendo a ellas el señor Ministro del Imperio doctor José María do Amaral"...
No contento con al
eisto
el
Ministro Amaral
Poder Ejecutivo para oponerse
interpretación
constitucional
«que
S'6
dirigió
decreto
al
sólo
a
la
a
oficialmente
título
Comisión
una Perma-
de
El Gobierno exigió luego por escrito cumplimiento del tratado de alianza, en cuanto obligaba a las fuerzas del Imperio a prestar su cooperación para el mantenimiento de la paz, y preguntó con qué elementos contaría en el caso de estallar una revolución. Pero era el apoyo que el Ministro no contestó, porque su silencio
nente competía hacer... al
Ministro
necesitaban fin
la
Brasileño
los
el
revolucionarios
revolución y
el
para
Presidente
precipitarse...
salió
a
las
Estalló
afueras de
la
al
ciu-
donde se le reunieron algunas policías y un centenar de hombres que aportó el Jefe Político de Canelones, y con esas
dad,
289
GOBIERNO DE FLORES
avanzó al día siguiente üasta la ciudad nueva con el propósito de proteger la salida del Presidente del Senado, a quien el Ministro del Imperio instaba "para que ocupase el sillón pre-
luerzas
Ejecutivo volvió el Poder general en cuartel desde su dirigirse al Ministro »as Tres Cruces, exigiéndole la cooperación del ejército a sus órdenes, de acuerdo con el tratado vigente, sin obtener respuesta, y todavía reiteró su nota '-on el mismo resultado ne-
sidencial".
.
En
.
noche
la
del
£.
del
29
Brasil
gativo.
Fué
ante
actitud,
esa
Ejecutivo formuló su
concluía
protesta y
Mensaje,
el
suspendió sus
que
el
Poder
relaciones
con
Amaral, a tiempo que anticipaba a una comisión el de comerciantes que trabajaba en favor de la paz el propósito de realizar el sacrificio de s>u puesto y de renunciar a la primera magistratura en obsequio a la terminación de la iucha. Ministro
El retiro de
Como Flores
las tropas brasileñas.
consecuencia a
actitud
de las órdenes,
dadas por
el
gobierno de
Legación del Uruguay en Río de Janeiro y de la verdaderamente asombrosa de las tropas traídas para la
el orden, llegó a Montevideo en misión extraordinaun nuevo diplomático brasileño, el vizconde de Abaeté. Y a mediados de noviembre, ya derrumbado Flores y en la
manutener ria
segunda revolución de los conservadores, las troen marche con rumbo a Río de Jadespués de un cambio de notas en que la cancillería
víspera de
la
pas brasileñas se ponían neiro,
quiso
oriental
video,
con
el
arrumaco de que su
prueba
completa
constancia de la perfecta corrección y dis-
dejar
esas tropas durante su larga permanencia en Monte-
ciplina de
del
elevado
Gobierno Imperial en sus
No ¡a
era
ese
República.
partidos tear
uno
el
diplomacia
.
con
la
sentimiento brasileña
.
de
la
"la
política
más del
República".
que
había
predominaba mantenido a
en los
perpetua guerra, había volteado o tratado de vol-
en
tras
inundir en las necesario
ciertamente
La
relaciones
constituía
retiro
desinterés.
otro
a
clases
recurrir
al
todos los
gobiernos;
conservadoras protectorado
la
tratado de
había
convicción
extranjero
de
para
que era salir
del
misma promovía a manos llenas. Las tropas habían venido con ánimo de quedarse con la presa y se iban a disgusto, cediendo a la reprobación unánime o casi unánime casos que ella
19-IV.
HISTORIA DEL URUGUAY
290
que
país
del
las
rechazaba como un- gran factor de discordias
y que habría concluido por echarlas a ran pretendido quedarse en Monteivideo.
fuerza
viva
Cuando esas tropas se retirabaa en dirección a avanzaba desde Río de Janeiro coi rumbo fuerte
otro
tal
brasileño.
ejército
si
la
fronter.v,
territorio
al
La prensa
dio
la
hubie-
orien-
voz
de
alarma con detalles espeluznantes: que el Imperio se posesionaría de toda la zona del Yaguarón; que el puerto de la Colocomo prenda de las sumas anti ;ipadas nia pasaría al Brasil por
Tesoro imperial;
el
había
partidas
que en diversos puntos de la frontera El Gobierno desautorizó a invadir.
dipuestas
rumores, pero que algo de verdad había en ellos se ende demostrarlo una información de la pren^a de Río Grande que reprod>ujo la ú'e Montevideo, según la cual el Golos
cargó
bierno
Imperial
había
les
en
presencia
constituido
de
los
sucesos
políticos
orienta-
Yaguarón y Bagé des Ir principios
entre
octubre "un campo de oibseiwación", poblado naturalmente con fuertes contingentes militares. Si el manotón no se dio fué porque el ^pais entero lo habría rechazado, confundidos los floristas, los conservadores y los de
blancos en un solo movimiento bajo la presión de los mismos la demoledora diplomacia imperial. Alguna indicación importante debió partir también de la diplomacia europea, que desde meses atrás ejercía funciones de vigilancia, según resulta de este párrafo de la Memoria presentada a la Asamblea en mayo de 1855 por nuestro Ministro de Relaciones Exteriores don Alejandro Chucarro, al ocuparse del
abusos de
acuerdo en
que se fijaban
los
suxilio militar prestado por
el
fines,
condición
y
duración
de^
Imperio:
"La celebración de ese acuerdo era de tanta más conveniencia
cuanto que ya los Gobiernos de Francia
e Inglaterra,
por
me
dio de sus respectivos Ministros acreditados cerca de la corte del
Imperio,
habían
manifestado
al
gabinete
brasileño
las
apren-
siones que nutrían, a consecuencia di conservarse aún en Monte-
video una división imperial cuando parecían estar satisfechos los fines
El
de
lirasil
la
intervención".
trataba de extender sus garras al Paraguay.
También estuvo expuesto en esos momentos el Paraguay al zarpazo del Brasil y el zarpazo se habría dado en forma incon-
291
GOBIEBNO DE FLOBES
trarrestable
si
Montevideo
no
de
repelido
hubiera
su
seno
al
conquistador solapado.
A te
una fuerun cuerpo de
principios de 1855 el Gobierno Imperial despachó
contra
escuadra
ejército en
el
Paraguay
son de guerra por
el
hizo
e
avanzar
lado de las Misiones.
Paraguay lanzó en el acto un manifiesto anunciando al país esa doble agre:>ión. Pero el ambiente volvió a serenarse porque el almirante brasileño desembarcó en la Asunción con una carta que lo acreditaba como Ministro Plenipotenciario para celebrar un tratado de comercio- y navegación que fué ajustado sin dificultad, y un tratado de límites que fraPresidente
El
casó .porque torios
el
que no
del
inmensos
Brasil se atribuía derechos sobre le
terri-
pertenecían.
El período complementario de
la
administi-ación
Giró.
El general Flores había sido elegido para completar el período marzo de 185 2 a marpresidencial de don Juan Francisco Giró zo de 18 56
—interrumpido
—
,por la
revolución de 1853. Por efecto de
su renuncia subió a la presidencia de la República en septiembre de 1855 don Manuel Basilio Bustamante que ocupaba a la sa-
zón
la
presidencia de la
Cámara de Senadores, hasta febrero de
1856 en que entró a ejercer el man'do el nuevo Presidente del Senado don José María Pía. Como además hubo un interregno de dos dictaduras a raíz de la caída del gobierno constitucional y de una tercera antes de la caída de Flores, resulta que el período presidencial de marzo de 185 2 a marzo de 1856 llegó a contar dos presidencias constitucionales: la de Giró y la de Flores; tres dictaduras: la del triunvirato de Lavalleja, Rivera y Flores, la de Flores y la de
Lamas; y dos interinatos a cargo de
los
Presidentes de la Oáimara
de Senadores.
Cuatro años de cruda e incesante agitación política y de graves
subversiones
dad de verlo en
Itíis
institucionales, el
como hemos
tenido
oportuni-
curso de este capítulo.
liltimas palabras del constituyente Masini.
Estas luchas sangrientas,
que con tanta frecuencia se repecampaña,
tían en las calles de la ciudad o en las cuchillas de la
constituían la terrible pesadilla de los proceres de aquella
épo-
HISTORIA DEL URUGUAY
292
ca desgraciada en que lo normal era el combate y lo transitorio la paz.
En mas
enero de
1855,
muerte
cuando ya asomaban de
de la revolución
constituyente don
el
mas palabras según
el
los
Ramón
Masini;
primeros sínto-
enfermo
cayó
conservadores,
los
y he aquí sus
de últi-
después general Leandro Gómez, que
lo
asistía
"No crean que sienta dejar de vivir en una época tan fatal y en la cual no veo remedio eficaz a los terribles males que afligen a nuestra desgraciada tierra. ¡No! Yo recibiré la muerte como un beneficio de la Divina Providencia. Ustedes tal vez tendrán que verter algunas lágrimas más de dolor". Dando la explicación del pesimismo o, más bien dicha, de la desesperación en que vivían los prohombres de
don Manuel Basilio Bustamante .
sidencial
el
al
la
época, decía
terminar su interinato pre-
15 de febrero de 1856:
"La decadencia de nuestro comercio,
la
despoblación de nues-
tras ciudades y el desaliento de nuestra hacienda pública, son hechos de tal notoriedad que no vendría a mencionarlos espesi no fuera porque hay efectiva necesidad de recordar su existencia para acudir con el remedio que sea más conveniente, a fin de hacer cesar cuanto antes su per-
cialmente en este lugar
judicial y funesta
influencia.
La
princiipal
o
más
bien dicho la
única causa de este estado de cosas tan sensible, son nuestras desavenencias, nuestros odios recíprocos, nuestras discordias
ci-
Cuando en una sociedad, honorables senadores y representantes, tienen Ingar como en la nuestra los dolorosos sucesos que hemos .presenciado de cuatro años a esta parte, ¿cómo es posible que en medio del trastorno que ellos han traído, esa soviles.
ciedad florezca, que su comercio prospere, que su crédito se extienda y consolide? Bajo tales circunstancias, harto hace ella en conservarse y en resistir
el
influjo de tan poderosos
tos de disolución. Exigirle más, equivaldría a exigirle
ble en el orden natural de las cosas.
Con
este
del cual no es dudoso que participe V. H., el
elemenun imposi-
convencimiento,
Poder Ejecutivo
considera excusado manifestar aquí que en su concepto el grande obj-eto hacia el cual deben tender todos vuestros conatos en el
próximo período de vuestras sesiones
legislativas,
es
el
res-
tablecimiento de la concordia entre nuestros conciudadanos y la extinción comlpleta de esas insensatas pasiones políticas q^ue por tanto tiempo han desgarrado el seno de nuestra patria".
GOBIERNO DE FLOBES
No todo
era
pesimismo, felizmente, en ese terrible ambiente
de nuestro período de
En
el
Masini
curso del
formación.
mismo año
del fallecimiento del constituyente
Pacheco y el general Melchor lugar de su nacimiento, pero oriental por
murió en Buenos Ai^es
Obes, argentino por la
293
el
resolución persistente de su cerebro y los sentimientos de su
contra al salir de un ruidoso jury don Ramón Cáceres, había dicho contestando a los que ponían en duda sus grandes y ardorosos entusiasmos patrióticos: "Podrán disputarme la calidad de oriental .. Pero por nada en el mundo llevaría los colores de otro pueblo... Si viviera hoy la Roma que fué dueña del mundo, no cambiaría el título de oriental por el de ciudadano romano". corazón. Pocos meses antes,
.
CAPÍTULO V Movimiento económico población.
lia
Al finalizar
el
la población de ei
la
año 1854 "El Comercio del Plata" calculaba República en 130,000 almas y hacía notar que
Presupuesto General de Gastos absorbía al mes 130,000 peo sea justamente la cuota mensual de un peso por habi-
sos,
tante.
Los gastos estaban bien calculados. Pero
la cifra
de
la
pobla-
ción, casi igual a la del censo levantado a raíz de la conclusión 'de
la
Guerra Grande,
Como ria se líticos,
el
mismo
deibía ser
más
baja.
diario lo hacia constar, la corriente inmigrato-
había detenido totalmente por efecto de los trastornos po-
económicos y financieros que subsiguieron
al
movimiento
revolucionario de julio de 1853. Tcsdos o casi todofe los .pa&ajeros de ulltramar que bajaban a
nuestro puerto se reemibarcaban en
el
acto
para Buenos Aires
por falta de trabajo, y los mismos del país tenían que seguir el caimino del extranjero bajo la presión de las persecuciones políticas, la
de
la
inseguridad de
la
campaña y de
las
estrecheces Je
vida.
He aquí el movimiento de entradas y salidas durante los 16 meses corridos desde enero de 1853 hasta abril de 1854 según ¡os registros de la Policía de Montevideo (la primera columna indica los pasajeros presentados a la Policía y la segunda los pasaportes expedidos):
295
GOBIERNO DE FLORES
Tenían que ser muy deficientes los registres policiales, como se encargaba de prevenirlo la prensa de la época. El que arriba/ba al país estaba interesado en presentarse a la Policía para
En cambio, debían
impedir so&peclhas. clandestinas,
tanto porque
de dinero, como porque muabas veces a huir de la
debían
salida
ser,
numerosas
ser
las
las alternativas
de
la
política
obligaban
Las cifras correspondientes a según "El Comercio del Plata", un 25 % la
Policía.
más altas de las que arrojaba la contabilidad policial. Una ley dictada en 1854 suprimió el pasaporte para rior
y exterior
restableció liciales
y
esia
el
inte-
de la República. Pero otra sancionada en 18 55 retranca con propósitos financieros más que po-
políticos.
o
salidas
pasaporte imponía un desembolso
el
Cada persona adulta debía pagar dos pesos
la
cuarta parte de esa cantidad los menores de edad.
A
fines
de ese
mismo año
hacía constar
la
prensa de Monte-
video, llejia de lisonjeras esperanzas, que de las barcadas de ul-
tramar destinadas
al Plata habían quedado 163 colonos en nuesPero aligunos meses después, en septiembre de 1855, anotaba el dato pesimista de que de 600 inmigrantes llegados de Europa, todos habían vuelto a embarcarse rumbo a la Argentina, con excepción de cincuenta y tantos que seguían a la es-
tro puerto.
pera de colocación.
Y que
las perspectivas se
fueron empeorando
de dia en día lo reveían dos informaciones periodísticas de principios de 1856.
La primera de
300 inmigrantes y
el
ellas hacía constar la llegada
do
inmediato reembarco de todos ellos para
Buenos Aires. La segunda anuncia.ba la lilegada de 640 más y el reembarco subsiguiente de su casi totalidad para Buenos Aires y Entre Ríos.
En 1855 nombró el gobierno de Flores una Comisión encargada de promover la inmigración y la colonización y de correr con todo grantes.
lo
relativo al alojamiento y alimentación de los inmi-
La Comisión quedaba autorizada para establecer subco-
misiones auxiliares en los departamentos. a traducirse en hechos,
porque
No
alcanzó ese decreto
Comisión carecía de recursos y el país de ambiente tranquilo para la atracción de elementos de trabajo. Ya el año anterior había tratado el Gobierno, sin la
resultados, de estimular la organiz.acióñ de una sociedad por ac-
ciones con un programa idéntico.
Los brasileños seguían entretanto su nunca interrumpido movimiento de avance, explotando la ausencia de población en nuestras zonas fronterizas. Véase lo que decía en octubre de 1854
HISTORIA DEL URUGUAY
296
Ministerio de Gobierno
al
la
Junta Económico-Administrativa de
Cerro Largo, demostrando la necesidad de enviar allí un regimiento de línea destinado a servir de asiento a un, pueblo o colonia que detuviera la absorción: "Existe en este de'paa'tamento un distrito que merece que el
Gobierno fije en él su atenjción. Es el de Aceguá. Todos sus moradores son, con poquísimas excepciones, brasileños y apenas si se conoice en él el idioma castellano. La nueva demarcación de limites, próxima sin duda a llevarse a cabo, arrancará una buena porción de dicfho distrito y
tiempo sin fundar en
el
Imperio no
dejará
pasar
mucho
un pueblo. Las consecuencias son
él
fáci-
de calcular."
le.s
NO'
se
contentaba
Imperio con llenar de brasileños las zo-
el
nas fronterizas. También robaba a nuestros hombres de color para encadenarlos como esclavos en sus mortíferos estableci-
mientos agrícolas.
Don Andrés Lamas denunció de 1855
el
a la cancillería imperial
en enero
caso de un mulato oriental que había sido conducido
Río de Janeiro y allí torturado y vendido como esclavo. Su reclamo sólo dio por resultado que la víctima fuera sometida a nuevos y terribles castigos, según resulta de una segunda nota publicada diez años después. a
"He adquirido
—
en
decía
no
eoníveiDcimiento de que
esa
nota
nuestro
existe justicia para el
Ministro
y creo que buscando justicia sólo volverá a encontrarse de] castigo'
que dilacera
—
hombre de el
el
color látigo
las carnes."
Kl movimiento comercial.
Todo
el
período del gobierno de Flores fué de aplastamiento
comercial,
por efecto de las continuas agitaciones políticas que ahiuyentaban a los capitales lo mismo que a los hombres.
Nuestro comercio lamguidece ta"
en marzo de 1854
—
—
y para
decía
"El Comercio del
darle vida
Pla-
habría que supri-
las aduanas y crear un gran puerto franco. El puerto franco co'nstituía pretisamenfe en esos momentos
mir
una de líticos
las
preocupaciones del
desalojaban de
la
Gobierno.
orden del día
Pero los sucesos potemas económicos, y
a los
un año después, en mayo de 1855, anotaban los diarios el hecho entristecedor de que las casas de comercio se iban cerrando una tras otra por falta de movimiento.
üiJUlEU.NO
Cuadro de
291
UE FLOUES
las exportaciones.
comercio de exportación se mantenía con vida, graganadería que "progresaba a des,pecllio de las conflagraciones políticas y de las inseguridades de la camípaña. Pertenece a "El Comercio del Plata", tan exacto y tan proSólo
cias
al
el
la
en sus informaciones co'merciales, el siguiente cua^dro de nuestras exportaciones: durante los cuatro años de los go-bier-
lijo
nos de Giró y de Flores:
1852
Carne, quintales.
1853
1854
1855
HISTORIA DEL URUGUAY
298
Número
Valores
Tonelaje
embarcados
Buques entrados salidos
»
El
de octubre de
2
18 54
140
30,839
988,904
126
29,251
1.280,155
estaban fondeados en
puerto de
el
destacán^dose po^r sus ban-
buques de ultramar,
Montevideo 75
deras los españoles con 20 buques, los ingleses con 14, los franceses con 13 y los sardos con
El
9.
de febrero del año 1856
8
estaban fondeados
67
buques
ultramar
de
Son
fechas
dos
marítimas de
Estimulando Nuestra ipor
el
al
acaso
de
las
informaciones
de la época.
cabotaje.
navegación
argentina,
la
que tomamos
prensa
la
lilegó
de cabotaje, completamente absorbida en 1855 "a sus ú'ltJimas agonías", se-
gún las palabras pronunciadas por el diputado don Patricio Vázquez en la Cámara de que formaba parte, al presentar un que declaraba libres de derechos los frutos del país que se exportaran por los puertos de Montevideo o Maldonado y que se gravara con un impuesto los que se exportaran del litoral uruguayo para puertos extranjeros. La Cámara de Diputados, de acuerdo con el orador, impuso '.< productos uruguayos que no fueran exel 4 los a todos portados por Montevideo y Maldonado, salvo la carne y los derecho específico. El Sesujetos a un cueras que estaban proyecto
nado eximió
a
los
cereales,
piedra.
Y
la
aceptó
la
enmienda,
la
harina,
la
cal,
los
Cámara en que había tenido origen
ladrillos el
y
la
proyecto,
quedando en esa forma sancionada
la
ley.
Servicio de faros.
1855 estableció el impuesto de 40 centesimos de registro a los buques que navegasen de Montevideo o de la Colonia al interior del Río de la Plata o sus afluentes, con cargo a la construcción de una farola en el
Una
por
ley
de
tonelada
GOBIERNO DE FLORES
puerto de
Colonia. Otra
la
ley dictada
299
inmediatamente después
impuesto de tres cuartos de real por tonelada de registro a los buques de ultramar, con destino a la colocación de faros y de una barca de rofiigio cu el Banco Inglés y en la isla de Lobos. Y una tercera ley del mismo año autorizó al Poder Ejecutivo para iniciar arreglos con el gobierno de Buecreó
el
nos Aires y con el de la Confederación Argentina, tendientes a la reglamentación en común de los impuestos de faros.
Los
uruguayos abiertos a
ríos
Uno de
pocos
los
Juan
nuvegación del inundo entero.
la
decretos
del
Gómez
refrendados
triunvirato
como Ministro
por
Gobierno y Relaciones Exteriores en 1853, declaró "abiertos a los buques y comercio de todas las naciones los ríos navegables de toda República", invocando que el desarrollo de la riqueza nala
el
doctor
constituye
cional blica
Carlos
y
que
más amplia
el
bas3
la
modo más de
la
eficaz
afianzar
de
prosperidad
de
del
país
la
paz
radica
en
púla
libertad de comercio.
La gran Asamblea que puso término
a
la
dictadura de Flo-
res ratificó ese decreto mediante la ley de junio de 1854.
Construcción de una dársena.
Don Pablo de
Norvannais presentó
al Gobierno en 1855 una dársena en el paraje llamado "Baño de los Padres", comprendido entre la Aduana y el rompeolas. La dársena podría recibir 200 barcos de ultramar de 300 a 400 toneladas de registro. Estaría cerrada y tendría un canal de 30 varas de antíbo y una profundidad de 12 pies ingtteseis en bajia manea y 18 en alta marea, o sea un fondo igual al de las zonas más profundas del puerto de Monte-
una
propuesta
la
para
la
construcción
de
Dispondría de ramblas y embarcaderos y los barcos opeatra<^ad'o.s a Ta Atíuana. Para hacer frente 'al pago délas obras cuya ejecución estaba es/caüonada en tres años, se proyec-
video.
rarían
taba un impuesto de diez los barcos que hicieran
Cuando
se
empezaba
rea/les
uso de a
por la
estudiar
toneílaída de registro
sobre
dársena. el
proyecto
estallaron
las
revoluciones de los conservadores y la atención del Gobierno y
HISTORIA DEL URUGUAY
300
del
país
entero
blema portuario
quedó concentrada en )io
volvió
figurar
a
política
la
en
la
orden
y
ya
del
el
pro-
día.
Tentativa para formar una compañía nacional de segiu'os
ma-
rítimos.
Un grupo de comerciantes encabezado
por los señores Rossi, del Gobierno, en aprobación Charry y 1'8!54, los estatutos 'desuna socie'dlad ¡anónima de seguros marítimos, con capital de 300,000 pesos, iniciando con ello el pri-
Capurro,
sometió
a
la
del comercio de Montevideo para cubrir riesgos que basta entonces habían estado a cargo exclusivo de compa-
mer esfuerzo
ñías radicadas en el extranjero.
Número de
los
establecimientos de giro.
Ein 1855 funcionaban en toda la República 4,092 establecimientos comerciales e industriales sujetos al impijesto de patentes de giro. A'l
los
Deípartamento
:úe\
Montevideo
Qor'reis'pondían
1,9 70
y a
de campaña 2,122.
Del punto de vista de
la
nacionalidad de los propietarios, se
distribuían así esos establecimientos:
Pertenecientes a extranjeros »
He
»
2,730
nacionales
1,362
aquí algunas de las cifras parciales
cuadro general de donde extraemos
Almacenes por mayor
los
más importantes
datos que anteceden:
del
301
GOBIEBN'O DE FLOKES
La Plaza Cagancha era nuestro único mercado de frutos eu 1855. Las carretas de campaña, con sus largas hileras de yuntas üe bueyes, tenían en ella su paradero y allí descargaban. Por decreto
enero
de
funciones
la
del
año siguiente entró a desempeñar iguales
Plaza de Artola,
entre las dos plazas todo
La
el
dividiéndose
desde ese
tráfico de frutos de la
momento
campaña.
agi'icultiira y la t()lonizaci«)n.
El Ministerio de Gobierno se dirigió en 1854 a la Sociedad de Población y Fomento pidiéndole datos acerca del estado de los trabajos que estaban planeados al estallar el movimiento revo-
lucionario del año anterior.
El doctor Jaime Estrázulas, que presidía la Sociedad, produjo tal motivo un interesante informe del que resultaba que la empresa tenía en julio de 1853 varios e importantes contratos a realizarse en campos de su propiedad y en tierras municipa-
con
les,
destacándose los siguientes:
Con
la
razón social Treussein y
C.'',
manas de cinco personas cada una. Con la casa Carlos Becú por 250
por
1,000
familias
ale-
familias alemanas de cinco
personas cada una.
Con
la
casa
de Carlos Calvo, por
5,000
familias de
Alsacia-
Lorena, Suiza y Alemania.
Con
la
casa
de Agustín Murguiondo, por
50
familias de Al-
sacia.
En
conjunto,
6,300
familias,
con
31,500
dad había resuelto además cooperar diante
la
entrega de las
al
personas.
La Socie-
empréstito Menck, me-
500,000 cuadras destinadas a coloni-
zación.
Tal era
el
vasto movimiento paralizado por
administración Giró.
Aún cuando
el
el
derrumbe de
doctor Estrázulas indicaba
la la
emprender su reanudación, ya el país estaba muy agitado y la campaña muy intranquila y no pudo la emprendedora em,presa allegar los elementos que reclamaba la efectividad
posibilidad de
de su programa.
En
programa figuraba la reconstrucción y complementauna sociedad por acciones, fundada antes de concluir la
ese
ción de
Guerra Grande, para el establecimiento de una colonia en el ejido de Meló con destino a un centenar de familias alemanas contratadas por don Ruperto de las Carreras.
HISTORIA DEL URUGUAY
302
No
obstante todos
los
fracasos
imputables a nuestros conti-
nuos disturbios políticos, la agricultura nacional pudo continuar el fuerte impulso surgido a raíz del levantamiento del siun diario tan bien intio, y en forma tal que a fines de 1855 formado como "El Comercio del Plata" hacía constar que la producción uruguaya, luego de atender
el
bía cubierto el déficit de las cosechas de
consumo interno, haBuenos Aires durante
dos años segúidosi.
El mismo diario calculaba la cosecha de ese año en 140,000 fanegas de trigo y 25,000 de maíz y decía que durante los primeros ocho meses se había exportado a Buenos Aires por el
puerto de Montevideo 17,6i53 bolsas de trigo y que a esa cantidad había que agregar otros fuertes embarques por el puerto de Maldonado y también por
el
río
Santa Lucía, donde hubo bar-
co que llegó a
cargar 1,200 bolsas de trigo. El trigo alcanzó a )Fenderse en esa oportunidad a 8, 9 y 11 pesos la fanega.
Ya
la
colonización suiza quedaba prestigiada en la República
por un plantel de familias radicado cerca del Santa Lucía, que dio impulso a la industria lechera e inició con mucho éxito la .
de quesos
fabricación
tipo
gruyere.
Intereses ganaderos.
En 1854 invocando
prohibió
el
Gobierno
la
necesidad de impedir
matanza de vacas y terneros, aniquilamiento de
la
cría
ganadera. Pero cuatro meses después quedaba sin efecto
la
pro-
la
el
haber desaparecido sus causas
—
hibición
por
decreto.
La verdadera causa determinante de
decía
la
el
nuevo
derogación no
debía ser esa, sin embargo, sino la protesta de los ganaderos contra la traba
en momentos en que
la
intranquilidad de la cam-
paña obligaba a precipitar la liquidación de las haciendas. Apenas se vislumbró una esperanza de calma empezó en nuestras estancias un fuerte movimiento a favor de la refinación de las haciendas, destacándose entre todas la de San Jorge, en el Río Negro, que recibió de Inglaterra, a principios de 1855, un de vacas lechelote de yeguas y caballos frisones y un plantel
ras al cuidado de cinco familias de labradores ingleses llamadas a
formar ambiente
o escuela de intensos progresos rurales.
Una correspondencia
del
Salto
dirigida
a
"El
Comercio del
Plata" en marzo de 1854, establecía que las charqueadas de Río Grande habían pagado hasta 12 patacones por novillo, pero que
303
GOBIERNO DE FLORES
habían descendido luego a 10 para los nopara las vacas y que la carne gorda de consumo se vendía a la población del Salto a razón de medio patacón !a arroba. Del bajo valor de los- campos en esa época da idea la venta las
cotizaciones
villos y 8
de
estancia
la
del
entre Tacuabú y Ñaqniñá, compuesta de catorce leguas de suma de 30,000 pesos, o sea aproxima-
brigadier Olivero,
en el Departamento hermosos campos, por la damente a razón de dos mil pesos del
Salto,
la
legua.
Otras industrias.
En 1854 abordó
la
expilotación del cobre en la
"Mina
del Sol-
(Departamento de Minas) una empresa que disponía de 15,000 pesos levantados mediante la emisión de acc'ünes de 100 peros cada una. Desde el comienzo de la explotación trabajaba dado"
una treintena de operarios. Al año siguiente se inició la explotación del mármol de Pan de Azúcar en la estancia de Burgueño y de un nuevo enlosado que había empezado a usarse con mucho éxito en las calles de allí
—
—
"por una comnombre de asfalto". posición bituminosa Ante la Municipalidad de Maldonado se presentó en 185 5 don Juan María Rossi, solicitando con destino a la explotación de la sal los terrenos conocidos con el nombre de Rincón de Maldonado. El empresario ofrecía levantar un capital de dos mil pesos mediante acciones de 100 pesos cada una. No era una novedad, ciertamente. Ya se habían practicado estudios por don Luis Búrmester y en coasecuencia la Asamblea resolvió acordar Montevideo, constituido
decían los diarios
conocida
con
el
éste la prioridad bajo forma de privilegio exclusivo por diez años para la instalación y funcionamiento de la nueva industria. En 1855 empezó a funcionar el primer molino a vapor de Montevideo. Se trata de "un hecho que no merece dejarlo pasar al batir escribía "El Comercio del Plata" en silencio" palmas desde la sección editorial ante ese progreso industrial. La maquinaria del molino estaba sin embargo en el país desde a
—
—
iargo tiempo atrás. Pertenecía a la gran fábrica de estearina, áci-
do su'llfiirico y jabones, instalada en el Cerro por don Hipólita Doinnel poco antes de estallar la Guerra Grande y abandonada luego por efecto de
la
misma
las ruinas de la fábrica del alli
aplicada a
fuerza mctriz.
la
molienda
guerra.
Cerro hasta del
trigo.
Fué transportada desde el
Molino de Poujade y doce caballos' de
Tenia
HISTOBIA DEL UBTTUGAT
304
El ejemplo debió ser sugereute, j.ues en
el
acto pidió y obtuvo
años don Francisco Sainz Rosas para la instalación de otro molino a vapor con maquinaria de 100 caballos, privilegio que censuró la prensa por tratarse de una industria
cuatro
por
privilegio
que ya estaba planteada y en tren de manifiestos pro-
gresos.
En
18 54 llegó a Montevideo con procedencia
de Nueva York
primera máquina de coser. Su introductor la llevó en el acto al domicilio del Presidente Flores y allí la hizo funcionar en medio del asombro de todos los circunstantes. Acababa de exhibirse ese invento en las salas de una exposición industrial de Norte América, cuyas vastas y variadas maquinarias arrancaban la
siguiente comentario a uno de nuestros diarios, "El Orden",
el
muy
ajeno
movimiento de expansión del trabajo y abaratade que el mundo sería deudor a las máqui-
al
miento de
vida
la
nas:
"Deberá llegar un tiempo en que las tres cuartas partes de habitantes del globo no tengan en qué emplear sus brazos
los
para obtener
sustento".
el
Otra industria mencionaremos: una fábrica de pianos insta^lada en Mionteivideo por el señor Villadecants, que debutó &n 1855 con la construcción de tres hermosos pianos, que eran
también
primeros que se hacíai en
los
el
país.
y telégrafos.
FeíTocari'iles
Los señores Ronsttop y De Roy, capitalistas de Bruselas, presentaron al gobierno de Flores a principios de 18 54 un prode Montevideo yecto de ferrocarril a Río de Janeiro, sobre la garantía
base de la
primeros para
la
mínimum
un
de
de
interés
durante
los
años, cesión gratuita de las tierras públicas que ocu-
9
vía
y de todas
las
minas que
fueran descubiertas con
ocasión de los trabajos ferroviarios.
El
Gobierno
ferrocarril
sin
otorgó la
el
garantía
Fisco en las minas que
privilegiio
del
para
interés
el
planteamiento
y dando participación
del al
empresa pudiera descubrir.. Pero iio volvió a hablarse más de este pro^yecto incubado en los comienzos de la dictadura de Flores por el optimismo brasilleño que desbordaha ante el arribo del cuerpo de ejército destinado a la
la
conquista pacífica del Uruguay.
A
media-dos
de
1855
realizáronse
en
Montevideo
los
ensayos
UOBXKKNO DE FLORES
del
telégrafo
lón
de
a
mediante un cable tendido desde el saSenado basta la casa del señor Bertonnet,
eléctrico,
sesiones
situada
305
del
diez cuadras
de distancia.
Era la primera vez que tenían lugar en el Río de la Plata y la prueba constituyó un gran éxito. De la Argentina partieron indicaciones para que también allí se verificaran experiencias análogas, según resulta de una información de «El Comercio del Plata»» que hablando del empresario señor Bertonnet decía a fines
de ago.oto: «tal vez se traslade a Buenos Aires a hacer pública esta maravilla».
Corresponde a esos mismos meses de aparente resurgimiento económico la instalación de la "Sociedad Amigos del País", con un vasto programa de construcción de puentes en toda la República, a base de concesión de peajes.
debería empezar por
de Mataojo en
Ln
El programa de trabajo
establecimiento de un puente en
Paso
el
Caneíón Grande.
tierra pública.
Desde de
el
el
comienzos del gobierno creado a raíz del derrumbe quedó suspendida la ley del año anterior prohibitiva
los
Giró,
enajenación
de tierras públicas, invocándose las nuevas provocadas por los movimientos revolucionarios que tenían lugar en la campaña. de
la
'.¡ecesidades
Completando esa medida, designó el Gobierno una comisión compuesta de don José María Reyes, don Francisco Magariños, don Alejandro Ohucarro, don José Dellepiane, don Joaquín Requena, don Manuel B. Irigoyen y don Guillermo Hamniell, con el encargo de proponer los medios ¿e hacer efectiva la ley que disponía
el
terminar
la
desilinde general
parte del fisco.
de las propiedades rurales para de-
La comisión presentó
su
dictamen a
mediados de 1854.
La
—
—
de la República decía la comisión es de 60,000 millas cuadradas. Las adjudicaciones dentro de límites naturales arrancan desde los primeros tiempos del régisuperficie
r.9,000
a
men
colonial, y habría que clasificar los sobrantes de esas adjudicaciones de acuerdo con las leyes de 1835 y 1852. Pero lo que debería abordarse ante todo es el catastro, un catastro com-
pleto que podría quedar a cargo d?l
Estado
o
concederse
a
una
empresa.
Juntamente con estos 20 — IV.
estudios se multiplicaban
los
proyectos
HISTORIA DEL URUGUAT
306
inmediata de la tierra pública, destacándose uno Poder Ejecutivo que establecía que debían ser preferidos
utilización
íle
utíi
poseedores
los
aplioándose
sos,
de
de
en
tierra
la
su
producto a
el
la
patacones por legua en
1,000
y de
treintenaria
1,5 00
en
de
títulos
la
los
demás
ca-
consolidación de la deuda;
Cámara de Diputados que autorizaba
otro de la cio
mínimo de
precio
al
de posesión
caso
el
deuda
y
pago del pre-
el
consolidada
25
al
%
valor.
Examinando estos precios decía la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados: "En épocas las más felices para la República las tierras del Estado jamás valieron Ejecutivo, y hoy que
paña
enormemente
todo punto
el
&l
precio qiie se les asigna por
despoblada
imiposihle
es
el
Poder
país se halla emipo!breci'do, nuestra cam-
y
el
numerario
muy
raro,
de
enajenación de las tierras públicas
la
les asigna el Poder Ejecutivo. La Comisión mayoría tiene en vista que las tierras de proriedad particular no valen hoy Tas cantidades marcadas como precio a las públicas y tiene también el convencimiento de que el particular que quisiera comprar campos hallaría muchos cen-
por los va/lores que
de Hacienda en
tenares
de
leguas por mil pesos".
La Comisión do Hacienda proponía
mínimum
a
9
00 pesos, dejando iuiacto
la el
reducción
del
primer
segundo, en pesos co-
de odio reales, pagaderos no en dinero como pedí& Poder Ejecutivo, sino en títulos de deuda aforados al duplo
rrientes e¡
de su valor corriente. Pioder
Eljecutivo
para
Y proponía ambién
qu;2
s-'í
autorizara
enajenar las tres cuartas partes
de
ai
las
públicas. La cuarta parte restante quedaría afectada al cumplimientc de los compromisos pendientes con los legionario^
tierras
de la Defensa y a trabajos de coloiiiííación. Todos los proyectos de la época tendían a la negociación in-
mediata de
la tierra
pública con destino al pago de deudas. Pero
de vez en cuando surgían voces de protesta contra su idea inspi-
radora y a la vez de adhesión al plan primitivo de no desprenderse de ese rico patrimonio y de explotarlo bajo el régimen deles
contratos de arreindamiento a largos plazos.
La extinción de en 1855
—
la
deuda
—
debe buscarse en
el
don Juan María Torres cumplimiento estricto de la ley
escribía
de Presupuesto y no en la tierra pública. La tierra pública d=^be reservarse para otro destino más provchoso. Al norte del Río
Negro poseen
lo
estancieros brasileños
1,600
leguas.
Los orlen-
GoniKUNO m: flores
.Sí)7
tales, en cambio, todo lo han perdido en los cuarenta y 'antos años de revoluciones que llevamos. ¿Qué se obtendría con la venta de la tierra pública? No tenemos datos acerca de la im-
portancia de este arbitrio, que algunos calculan en
200 leguas,
mientras que otros hablan de 3,000 en un territorio que csci^i de 5,5 00 a 5,600 leguas. Son dos extremos inaceptables: el primero por
muy
bajo y
segundo por
el
mil leguas. Al precio los
lijan
más
proyectos, darían un
deuda consolidada se cotiza ble
amortizar
ción
saldo
fuerte,
46
al
al
10
pendiente casi tan
hoy tenemos. "Sean las leguas
que
alto.
Supongamos que sean
patacones cada una que
miiUón y medio de patacoiie-. La 4 y a tal precio sería imposi-
%
Pero a|)enas empezara
millones.
subiría
muy
alto de 1,500
o
al
12
V'
y
abrumador como fueren
perpetuar en ellas nuestra raza.
—
la
amortiza-
entonces quedaría
agregaba^
el
de
la
— conservadlas
Arrendadlas
a
in
deuda que para
puros ciudada-
nos ahora a 100 pesos por año; de aquí a cinco años a 150; de modo que con el tiem-
aquí a 10, a 200, y así sucesivamente, de
el progreso de la población lleguen a ser un manantial fecundo y perpetuo de las más sóilidas rentas de la República, manantial que según la cantidad de 'las leguas que sean, poirá un día permitirnos disminuir en su mitad y tal vez abolir del
po y
todos las de Aduana".
Hermoso programa,
sin duda, ya puesto en práctica desde comienzos de nuestra organización constitucional, pero que resultaba impracticable dentro de la vida tumultuoisa en que vilos
víamos y de las eternas angustias del Tesoro público. Algún reS'Ultadi3 alcanzó sin embargo esta prédica de lor, oc
acordaba plazos
para
el
pago de
los
cánones atrasados y autorizaba w\ Poder Ejecutivo para renovar los contratos por cinco años, al final de los cuales propondría a la
Asamblea el nuevo canon que hubiera de fijarse teniéndose el mayor valor adquirido por la tierra.
en cuenta
IIISTOHIA
3ÜÍ5
moneda
Ijh
Desde plaza sible
cii'culante.
primeros meses de
los
moneda
de
falta
la
DKL LT.IGL'AY
1854 empezó a notarse en
En marzo
divisionaria.
cambiar una onza de oro mediante
Y
la
sólo
era
la
po-
pérdida de medio
año siguiente, según resulta de una información de la prensa que señalaba a fines de 18 55 el quebranto de nueve reales por onza. Con el propósito de arbitrar remedios instituyó el Gobiern una patacón.
mal debió acentuarse
eil
al
>
comisión compuesta de don Tomás Tonkinson, don Pedro Sáenz de Zumarán, don Jaime Cibils, don Augusto Lascases, don Ed-
mundo
Barthold, don M. 1
Guimaraens y don Juan Ramón Gó-
.
mez.
La comisión
expidió en seguida,
se
escasez de las piezas de plata
la
en plaza y
la
suba de
la
el
moneda de
de gozaba de una prima del 15
%
indicando como causa
cíe
fuerte stock de oro existente
plata en Buenos Aires don-
sobre
el
oro y en
el
Para-
guay donde la prima alcanzaba al 45 %; y proponiendo la acuñación en Montevideo de 240,000 pesos en piezas de plata frac^cionarias de la onza; la acuñación en Europa de 25,000 pesos en piezas de crbre; y una bonificación del 6 Si- a favor de la
moneda
circulante de plata.
Como al
patacones
60,000
hasta i.as
estos estudios, la Asamblea autorizó mediados de 1854 para acuñar hasta en monedas de cobre con fuerza cancelatoria
consecuencia
Poder Ejecutivo el
5
9f
del
de
a
monto de cada pago, 200,000 patacones en
plata y 400,000 en
de
piezas de oro.
deberían hacerse en Montevideo, Para
Algunas
retiro
las
del
pie
acuñaciones
cobre circu-
Poder Ejecutivo hasta la suma de 6.000 semanas después quedaba instalado el taller
lante podría destinar patacones.
el
Todas
el
de monedas y en el acto se abordaba la acuñación de cobre. La escasez de piezas de oro divisionarias había dado lugar
que
Poder Ejecutivo se dirigiera a la Asamblea en cortar 200 a 300 onzas en criatro partes iguales "a efecto decía el Mensaje de facilitar f>ntes
a
el
demanda de autorización para
—
las
—
transacciones comerciales".
También autorizó la Asamblea la circulación de las monedas de oro y de plata del Brasil, repúblicas americanas. España y Francia, de acuerdo con una tabla ('e equivalencias que establecía
las
siguientes bases:
309
QOBI£BNO DE FLOBES
El peso de plata corriente conservará su valor de 8 reales, de 100 centesimos cada real; el peso ftierte español y el patacón brasileño valdrán 1,000 centesimos; la peseta española, 200
centesimos; la moneda de 5 francos, 900 centesimos; lL. moneda de oro española, compuesta de cinco pesos fuertes, 5$ 160; la brasileña, de 20,000 reis, 13$480; la francesa de 20 francos,
4$400. y
onza, 19$160.
la
Como complemento
de esta
tabla
de
equivalencias,
empezó
también la Asamblea del establecimiento de una oficina que tomaría a su cargo el análisis de las monedas de oro
a ocuparse
extranjeras y fijaría su valor sobre la base de la circulante en
República.
la
Eran de
tal
manera angustiosas
público, que precisado
las
circunstancias del erario
Gobierno a solicitar en abril de 1S54 anticipos de fondos a los rematadores del papel sellado y de las patentes de giro, sólo pudo obtenerlos al 1 y % % mensual, no obstante que
%
el
el
interés corriente para buenas firmas oscilaba del
%, según
las informaciones de «El Comercio del Plata». Por efecto de ello las medidas encaminadas a combatir la crisis monetaria no alcanzaban a traducirse en hechos, y la plaza que cada día veía aumentadas las dificultades resolvió salvarse con ayuda de sus propias fuerzas. al
IjCs
1
bancos y sus emisiones.
A mediados de« 1855 aunaron voluntades los comerciantes de Montevideo a favor de la fundación de una sociedaíl anónima con capital de 20,000 onzas de oro, equivalentes a 320,000 patacones, para practicar
el
descuento de letras comerciales y emiV4 de patacón hasta 8 patacones con-
vales de comercio desde
tir
vertibles a oro.
Era un verdadero banco emisor
y
tan lleno de prestigios que
en 1856 pidió autorización la Oficina de Papel Sellado y Patentes de Giro para recibir sus billetes y el Gobierno la concedió, irivocando los
la
escasiez de
componentes de
Ya habían
la
cambio menoT y institución
la
absoluta seriedad de
emisora.
sido antecedidos los comerciantes de la i'ap'tal por
sus colegas de Paysandú, creadores de una sociedad análoga con
6,000 pesos de capital para convertir los billetes de cambio menor emitidos por sus accionistas, y también por los del Salto,
que habían
reunido con
el
mismo objeto 4,000
conversión de los billetes de esa plaza.
pesos
para
la
HISTORIA DEL URUGUAY
310
Gobierno resolvió a su turno lanzar vales de Tesorería. éxito a causa del quebranto inmediato que sufrieron,
El
Pero sin Lien
explicable
y
temor de que
el
da'do
descrédito
el
Un año antes había fracasado en efecto
de
mismas
las
la
Cámara de Diputados, por
aprensiones, otra
Ion Manuel V. Muñoz emitir 300,000
iBonedd argent;i;n
papel
del
plaga pudiera echar raíces aquí.
la
realizada por
tentativa
nombre de una empresa que pretendía
a
patacones,
cantidad igual a su capital, en billeque tendrían fuerza can,celatoria en los pagos. La comisión de comerciantes a cuyo estudio pasó el proyecto, convertibles
tes
I'^-odujo
dos
Juan
Uno
dictámenes.
Capurro
de
ellos
favorable,
suscrito
por
don Jaime Illa y Viamont. El otro, que llevaba las firmas de don Juan Ramón Gómez y don Tomás Tomkinson, combatía el curso forzoso cue se asignaba a los billetes, sosteniendo que debía dejarse en libertad a los contratantes y combatía a la vez el monopolio a título de que dentro de in legislación oriental todo aquel que inspirara confianza tenía clon
B.
derecho
fe'
die
y
emitir billetes.
La Comisión de Hacienda de la iCámara de Diputados, abrien4I0 camino a algunas de las negociaciones que esta'ban en trámite, presentó a mediados de 1854 un proyecto que autoriza^ba a^ Poder Ejecutivo para promover y aprobar la organización de i:n Banco Nacional de descuentos, depósitos y emisión, con sucursales
en
los
firmas abonadas, rés
departamentos. Los descuentos se harían sobre fondos públicos, acciones o hipotecas; el inte-
no excedería del
triple
encaje
del
encargado de Banco auxiliaría
tor
¿iempi'e que
6
%
fiscalizar al
el el
Tesoro público en sus operaciones de crédito
fuera auto'rizado para
De ese proyecto emanó torizaba
la emisión podría extenderse al Gobierno nombraría un inspeccumplimiento de los estatutos; el
anual;
metálico;
la ley
de
ello. .nilio
del
Poder Ejecutivo para promover
al
Banco Nacional, con ,iara practicar
mismo la
año, que au-
fundación de un
capital de dos millones de pesos, habilitado
descuentos de firmas, fondos públicos
a un interés no mayor de curso obligatorio hasta
el
e
hipotecas,
anual, y para emitir billetes sin duplo del dinero que tuviera en sus 6
Vi
cajas.
La j
8
al
tasa
24
del
Vi
de reducirla se
dejaban
al
interés
aQ nivel
de
corriente
oscilaba
en
esos
momentos
del
año, y la prensa batió palmas ante la perspectiva
lado
europeo con una simple p^lumada por las
condicianes deplorables de
la
que
nuestro am-
3
QOBIEBNO DE FLOOES
biente econámico y las
más
deplora'bles todavía
1
1
de nuestro am-
por incesantes revoluciones que ha<;ían circulación. Y como era de presumirse, la
biente político, castigado
huir al dinero de
la
pero sin que iteclinara la esperanza de un Banco Nacional a base de capitales europeos. Desde 1853 h.abía empezado un intenso esfuerzo en ese sentido. Don í'ernando Menck, represjitante del sindicato europeo
cayó en
ley
el
vacío,
gran
proyectado
había
i!ue
Je pesos con destino a
la
la
operación
de
crédito
por
colonización de 500,000
millones
10
cuadras cua-
que antes hemos hablado, quedó autorizado, luego de el derrumbe del gobierno de Giró, para ampliar sus gestiones a favor de la fundación de un banco de descuentos, préstamos generales e hipotecas, coa capital de 3 millones de pesos, que estaría habilitado para emitir billetes hasta el triple i(r su capital, bajo la condición expresa de no poder subir la tasa del descuento arriba del 6 Oí anual.
iliadas de
producido
Después de larga residencia en Euroipa regresó el señor Menck el Gobierno pasó a la Asamblea y que ésta
con un proyecto que
sancionó a mediados de 1855.
Quedaba autorizado
el
establecimiento
Montevide3" con un capital de
d?.
3
del
"Banco Nacional
millones de pesos fuertes
en acciones de 100 pesos cada una. El Banco tendría
el
privile-
gio de emitir billetes por el duplo de su capital efectivo, que se recibirían
como dinero en
las oficinas recaudadoras del Estado; cambio y demás efectos de comerció de plazo no mayor de tres meses y con tres firmas de comerciantes nctoriamente abonados; prestarla al comercio sobre mercaderías
descontaría
letras
depositadas,
una cuenta .lí.bles
a
de
plazos no mayores de tres meses; abriría Gobierno hasta 50,000 pesos mensuales reemboltres meses, garantida con documentos contra la
por al
los
Aduana; practicaría cobranzas, acepcaría depósitos, tas
A
los
particulares no
abriría cuen-
podría cobrarles
más
d?l
anual y al Estaño más del 6 El Gobierno nombraría un contador fiscal. Los privilegios concedidos al señor Menck durarían doce años. i)
.
corrientes.
'/(
'/,
.
Menck trabajaba su proyecto en Europa, don promovía reuniones de capitalistas en Montevideo para proponerles la fundación de un Banco o caja de descuentos y depósitos con capital de 200,000 pesos en acciones de dos mil pesos cada una, que se pagiarían la mitad en efectivo y la otra mitad en vales al portador aprobado? y numerados por el Banco. Cuando
el
Carlos Navia
señor
HISTOIUA UEL URUGUAY
3r2
Esos vales bro. El
portador
al
los
a
cinco
Banco duraría un año, pero
dar su continuación
al
dinero
coano
plaza
en
circularían
convertibles
días
efectivo
y
presentados
de
serían al
co-
podrían acor-
los accionistas
vencimiento del plazo.
mismos momentos también don Andrés Lamas y el barón de Mauá hacían llegar al Gobierno otra propuesta, la más
En
esos
vasta de todas.
establecimiento que
El
de
Montevideo",
tendría
ppsos,
haría
desicuentos,
aceptaría
duplo
de
'•Banco
su
capital
realizado,
un
proyectaban de
caipital
depósitos y
y aún
hasta
se
emitiría el
llamaría
millones
5
triple
hasta
de el
mediante
Sus billetes serían recibidos como dinero en ias oficinas recaudadoras de impuestos. En ningún tiempo podría obligarse al Banco a hacer préstamos al Gobierno. venia gubernativa.
m
pues, energías de sobra para ayudar a la plaza obra de resurgimiento económico. Desgraciadamente la atmósfera revolucionaria que envoilvia al país no era propicia para ias operaciones de crédito, y uno tras otro cayeron en cilvido todos
Había,
.íu
proyectes presentados, quedando empero dos habrían de desarrollarse, vigorosamente después: ios
Camibios de Montevideo, de que emanaría i'
la
agencia bancaria instituida por
el
el
gérmenes que la
Sociedad de
Banco
barón de
Comercial,
Mauá desde
la
terminación de la Guerra Grande para el servicio de los subsidios del Tesoro brasileño a l3s gobiernos de Suárez, Giró y Flores,
y otras
operaciones
que se fueron
paulatinamente ensan-
chando, hasta dar a la agencia las características de un verdadero
banco emisor que
al
principio
ción gubernativa, según lo
funcionó sin
ley
y sin
veremos en otro capítulo.
autoriza-
CAPITULO
VI
Movimiento administrativo Primeras medidas finaiieieras del gobierno revolucionario. En;»je.naei«')n de la renta aduani'ra.
Un mes
Giró
gobierno
después de
la
caída
de
revolucionario enajenar
la
renta
aduanera como medio de pro-
curarse un
regular
ingreso
muchos
ya
i>an
"El Orden", órgano ciar
que
que
el
hecho
hipotecarios
preferencia
pagar
o
los
acababa de anunTesoro público, y
al
entonces
terminante.
derecho
'"al
Entre
presupuestos,
se
a
los
cumplir
los
optaría
de-
Era exactamente lo mismo que haGobierno de Giró en marzo de 1S52, contra el voto
el
lo
último.
de los que a)hora no vacilaban en
Antes de
gravita-
Ministro de Gobierno y Rela-
del
La advertencia era
cididamente por bía
oficial
Gobierno daría
contratos
Aduana
la
doctor Juan Carlos Gómez,
acreedores nada querían ceder
los
alimentos".
Sobre
el
importantes compromisos.
e
ciones Exteriores
de fondos.
resolvió
finalizar
el
imitarlo.
año 1853 quedó firimado
contrato con
el
un grujpo de cuarenta y tantos acreedores de los que habían admnistrado la renta hasta marzo de 1852, bajo el compromiso c'e
entregar
cantidad aplicar
el
al
Go'bierno
representativa
remanente
a
de la
130,000
pesos
mensuales,
que era
la
sueldos civiles y militares, y de amortización de sus respectivos crédilos
tos.
El
gobierno
revolucionario
reintegraba
pues
a
los
acreedores
desalojados por Giró, pero desalojando a su turno a los que en
momentos estaban percibiendo el producto de las rentas a mérito de contratos celebrados en legal forma. El doctor Juan Carlos Gómez describía así las estrecheces del erario horas antes de la firma del contrato, en carta a don Tvi-
e^cs
más Villailba meque) :
(correspondencia
publicada
por
el
doctor
Palo-
HISTORIA DEL UBCGDAT
314
más esfuerzos que hemoá hecho no ha sido posible arremás de 100,000 pesos de entrada mensual y la iLsta sube a ciento treinta mil y tantos. Para alcanzar esto mismo con las rentas empeñadas por tantos meses y en el profundo des••Por
glarnos
crédito en que dejó
Estado
-al
la
administración Giró, han sido
hemos resignado a
precisos verdaderos milagros. Así es que nos
pagar dos terceras partes de de suerte que
sos,
Policía
la
sueldos que pasen de
3
00 pe-
será pagada íntegramente,
hasta
los
que desempeñadas las rentas podamos pagar Integramente a todos los siete meses atrasados y la tercera parte que queda en suspenso y colocarnos al día". En esa misma época fijaba "El Orden" en 2.400,000 pesos
monto de
los
900,000 pesos los
créditos situados
srbre
monto de
siete
el
empleados
civiles
los
militares.
y
la
renta de
Aduana
el
y en
presupuestos adeudados a Dos compromisos agobiantes
que varias veces estimularon a los corresponsales y colaboradores del mencionado diario a realizar propaganda a favor de la emisión de papel moneda, como medio de cancelar las deudas y de llenar el vacío dejado por el retiro de las especies metálipas.
Son despojados
Xo
nuevos compradores de
alcanzó a tener larga duración
Desde torio
los
los
el
comienzos de 1S54 empezó
administrador de
trabajaba a favor de
la
la
la
renta aduanera.
nuevo contrato. 'la
lucha entre
Sociedad c;mpradora de
la
reducción de sus entregas, y
el
Direc-
renta, el
que
Gobierno
que tenía interés en recuperar la administración aduanera. La situación del país decía el Gobierno en febrero es actualmente mucho mejor que al tiempo de celebrarse el contrato. Hay mayor prosperidad y sobre todo se cuenta "con la poderosa protección del Brasil". El Gobierno se conformaría, sin embargo, con seguir recibiendo la cuota mensual de 130,000 pesos a condición de que la Sociedad administradora garantizase el pago de la mensualidad. La Sociedad compradora invocaba a su turno el descenso de
—
la
renta
exigía
el
sula del
—
como consecuencia de la confrarrevolución de Giró, y nombramiento de ábitro; de acuerdo con una cláucontrato que prevenía que el monto de las entregas po-
dría ser modificado por las partes contratantes.
Terminó
este primer incidente
mediante
la
aceptación por la
315
60BIEBX0 DE FIX)BES
Sociedad compradora de una fórmula propuesta por el Gobierno, bajo apercibimiento de rescición del contrato, que consistía en la reducción de la cuota a 100,000 pesos mensuales siempre
que
el
Pero
producto aduanero no excediera de esa cifra mínima. el Gobierno, que ya estaba resuelto a ir a su fin, luego
adoptar
de
algunas
medidas de contralor
tomó violentamente
Aduana, desailojando al Directorio administrador constituido por don Pedro Bustamante, don Bruno Mas, don Adolfo Rodríguez, don Juan José Sosa Díaz, don José María Muñoz como contador, y dirigió un mensaje explicativo a la Asamposesión de
la
blea.
—
—
celebró ese decía el mensaje Gobierno Provisorio contrato en el concepto de recibir cantidades fijas para atender Su cumplimiento resulta el pago de las necesidades públicas. ahora gravoso por haber rechazado la empresa varias modificaciones que le fueron propuestas. Ha tenido necesidad, además,
El
Gobierno de separar un miembro del Directorio que hacía de
el
tesorero y a varios empleados cuyos procederes perjudicaban los intereses del Estado. El contrato adjudicaba el 5 ^r de las rentas
de una categoría de créditos que resultaban Por todo ello, y de acuerdo con el artículo 8 2 de la Constitución, el Gobierno ha resuelto asumir la administración de la Aduana. Ya Flores había roto con los conservadores que tenían ei
a
amortización
la
privilegiados.
contralor del Directorio p:r medio
de algunos de sus primates,
Muñoz que era uno de ellos y que a la ocupaba una banca en la Cámara de Diputados, dijo a raíz d?l
vez
y don José María
des-
pojo que Plores había realizado mediante su intromisión en
Aduana actos de camurilla para echar sombras sobre
el
la
Directo-
y convertirse en apadrinador de prevaricadores.
rio
En
la
Cámaia estaban muy
divididas las opiniones y la divi-
sión se tradujo en dos dictámenes de la Comisión de
uno de
la
mayoría, que fué desechado, y otro de
la
Hacienda:
minoría, que
triunfó.
La Comisión en mayoría fué
a la
Aduana
y
allí
examinó
los
li-
contador del Directorio don José María Muñoz. Persuadida de que eran inexactos los cargos que habían dado base a las medidas gubernativas, presentó un proyecto de
bros
ley la
en
presencia
declarando que administración
del
el
de
el cual el Gobierno reasumía Aduana, "estaba destituido de funda-
decreto por la
mentos de hecho y de derecho".
HISTORIA DEL URUGUAY
316
"No de
la
—
primera vez
es la
presentado
la
interpretación
decía en su informe artículo
del
República para establecer
el
si
82
de
—
que se
lia
Constitución
la
Poder Ejecutivo tiene o no
facultades de confiar a particulares la recaudación de las rentas
por enajenación u otro contrato. La Cámara de Representantes, influenciada sin duda por espíritu de partido y de circunstancias,
negarlo en una declaración sobre el decreto do 30 de marzo de 1852; pero no tardó la Asam^blea en adoptar una re-
quiso
solución
contraria en
ley
la
de julio de 18 5^3
ción de la mitad de las rentas de
terpretado
y
que
establecido
el
para
la
Aduana, dejando con artículo
constitucional
enajenaello
no
in-
era
un obstáculo a la enajenación de las rentas, pues si lo fuera la Asamblea lo hubiera violado con la sanción de esa ley. La Comisión no puede menos que extrañar que el Poder Ejecutivo (Je semejante interpretación al articulo constitucional respecto de ;a enajenación de las rentas de Aduana y no la dé al mismo tiempo respecto de la enajenación de las rentáis de papel sellado, de mercados y de corrales, para cuya enajenación aparece en los periódicos un aviso en los momentos en que vuestra Comisión de Hacienda se expide en este informe. La Comisión informante no puede salir de este dilema: o no tiene el Podei Ejecutivo la facultad de enajenar o cometer la administración
de sus rentas, y en este caso viola a sabiendas el artículo conso tiene esa facultad, y en este caso está en el de-
titucional;
ber de respetar los compromisos que contrae y cumplir las obligaciones que estipula en los contratos de enajenación"
El
de
la
minoría declaraba simplemente que las cuestiones del Cuerpo Legislativo
contenciosas no eran de la competencia y
La
que en cosecuencia
sitiiaci«')n
Agrupando
la
Cámara debía pasar
a la orden del
día!
financiera en 1854.
las cifras relativas a los
bierno, decía Elores a la gran
primeros meses de su go-
Asamblea en su mensaje de mar-
zo de 18 54:
La
nueva
administración
1.786,337 pesos contraída por olla seis
meses de sueldos
septiembre de 1853. nad de las rentas. En a
A
se el
civiles
con una deuda de gobierno de Giró, incluidos en
encontró
y militares devengados de
esa deuda estaba afectada
tal
situación
el
abril
la casi totaii-
Gobierno realizó arreglos
con los acreedores que percibían los ingresos de Aduana, pape'
317
GOBIEBNO DE FLORES
La cuota de
sellado y mercado.
los
primeros quedó reducida a
49,000 pesos mensuales, corespondiendo el excedente al Gobierno. De las rentas de papel sellado y mercado quedó libre la mipara el Gobierno. Todos esos recursos no alcanzaban a t.ul
80,000
pesos,
erogaciones.
suma
para
insuficiente
cubrir
Hubo, pues, que enajenar
mercado y papel Pueden calcularse
ría,
más urgentes
las
renta aduanera, lote-
la
sellado de 1854.
—
agreigaba
-
—
mensuales del
gastos
los
Presupuesto en 135,000 pesos y en 37,000 los de la deuda ^xigiContando con el subsidio brasileño bastarían entonces ble. 100,000 pesos mensuales de rentas generales para establecer
el
equilibrio.
El
Ministro
de
Cuerpo Legislativo
Hacienda
Lorenzo
don
de 1855
a principios
Batlle
presentó
al
cuenta de ingresos y
la
correspondiente al año anterior. Tesoro nacional había tenido una entrada de 3.715,986 pesos por diversos conceptos, entre los que sobresalían estos egresos
El
cuatro:
Renta aduanera Papel sellado y patentes Subsidio
giro.
.
100,000
.
brasiileño
65 6,000
Em prest iitog
1
Entre los egresos sobresalían
iCuerpO'
1.405,000
S
de
los
"
$
de
Golbierno
de
Guerra Hacienda
de
Hacía constar
el
8
2,09 7
1.137. 8 20 (incluidos
por
pesoisi
cancelación
empréstitos)
Ministro
0\
406,038
1.289.000
de
3 3 5,0 O
rubros que subsiguen:
iLeglis/laitivo/
Ministerio
.
qué
la
1.867,858
renta de
Aduana
y
Recepto-
tiempo de formularse el Presupuesto en 1,725,000 pesos, había sufrido una merma de 300,000 pesos; que la renta de papel sellado y patentes, presupuestada en 280,000 pesos, había dado 180,000 menos; que todas las demás rentas habían dejado déficit; y que una de ellas, el derecho adicional i¡e Aduana, jamás había alcanzado a recaudarse.
rías,
calculada
al
HISTORIA DEL UBUUGAY
318
Agregaba sultaba un.a
que
computadas
merma
lecursos, y que
de
8
todas- las
demás
diferencias,
74,000 pesos con relación
como además
tado con un desequilibrio
re-
cálculo de
al
Presupeusto de 1854 había sido vo-
el
de 225,000 pesos,
era de un millón cien mil pesos en
desnivel
el
efectivo
números redondos.
Algo más prevenía el Ministro: que los disturbios políticos Je 1854 habían hecho subir el déficit a 1.292,000 pesos, y que ad'?"niás gravitaba sobre el Tesoro público un saldo de 1.434,000 pesos por concepto de créditos exigibles contraídos todos ellos liesde la terminación de la Guerra. Grande en ade'lante. lEn resumen: el déficit al finalizar el año 1854, era de pesos 726,976
2.
y se distribuía así:
...
Libramientos impagos de 1854
785,141
$
Presupuestos de septiembre, octubre,
noviembre y diciembre
Deuda
Tanto abundaban
créditos de la llamada deuda exigible
los
informaciones financieras de
las
517,689
1.424,146
exigible
la
época, al establecer
que
cálculo
el
*de ingresos y egresos de 1855, fijaban en 720,000 pesos anuales
el
(¡esembolso por ese solo concepto.
No podía cerraba
con
darse,
pues,
dían fuertemente.
Y
los
amagaban con nuevos
La
una situación más desastrosa. El año
presupuestos
cuatro
y
impagos.
Las
gastos en perpetuo
formidables
rentas
tren de
desequilibrios
descen-
aumento
financieros.
situación flnauciera se agrava en el curso de 1855.
A mediados de año se presentaron al Gobierno unos doscientos empleados militares y civiles, entre los que que había varios generales, expresando que su situación era afligente, como que tenían imcorresponpagos sus sueldos desde enero amén de. los atrasos dientes al año 1854. Pedían que se les pagara con bonos de la deuda consolidada
Como torizó
al
al
precio del
día.
consecuencia de esa y otras gestiones, la Asamblea auPoder Ejecutivo para girar vales de Tesorería contra
las rentas generales hasta 200,000 pesos por siete
mensualidades
de
50,000
pesos
cada
una
sola vez y 350,000 en
una.
La emisión y el Asam-
rescate quedaban a cargo de la Comisión de Cuentas de la blea,
del
Ministro de
Hacienda y
del
Contador General. Pero
los
OOBIEBNO DE FLORES
de
vales
Tesorería se estrenaron
a las pocas
semanas
se
más
hizo
con
319
un quebranto de
gravoso.
Y
el
6
<>c,
que
atraso siguió cre-
ciendo.
Ramón
El coronel don
Cáceres que acababa de llegar de campa-
ña en busca de recursos para hacer frente a hogar,
se
presentó
había hablado de
al
la
exigencias de su
las
Ministerio de la Guerra diciendo que se
cancelación
de
seis
presupuestos con
muy
do deuda exigible, pero que esos títulos estaban
le
títulos
depreciados
y que su aceptación le irrogaría grandes perjuicios. Prevenía que St le adeudaban sus haberes desde enero.
Ante que,
la
avalancha en perspectiva dictó
el
un decreto
Gobierno
luego de referirse a la ley de creación de la deuda exigible
disponía que en
y a la necesidad de darle estricto cumplimiento,
adelante no se admitirían en las oficinas públlicas solicitudes
sor-
bre pago de sueldos de 1853, 1854 y (primer semestre de 1855;
pero que en cambio se exipediría a los reclamantes que taran certificados por lo que el Tesoro les adeudara.
lo
solici-
Antes de dar ese portazo a los empleados, se había castigado Invocando que los ema los compradores de sueldos.
con otro
pleados públicos habían tenido que enajenar sus sueldos del pri-
mer semestre de 18 5 5 para subvenir "a nos días», rias
con
lo
del negocio,
la
subsistencia de algu-
que se quería evidenciar las condiciones usura-
resolvió
el
Gobierno que en
casos de enaje-
los
nación de sueldos o pensiones del segundo semestre, sólo se abona-
mitad de lo que perteneciera a cada empleado. Algunas excelentes medidas surgieron de esos atrasos emanados
ría la
en buena parte de
la
absoluta de contralor
falta
administrativo.
Entre ellas un decreto prohibiendo a las oficinas recaudadoras que atendieran órdenes de pago y mandando verter en la Tesolería General
las rentas
de todo
el
país,
a
fin
de que
la
Conta-
duría interviniera en la distribución de las mismas.
Veamos ie
albora el balance de 1855, tal
Asamblea a mediados
del
como fué exhibido ante
año siguiente.
Al Tesoro público había ingresado 2.578,5-48 pesos, destacándose estos rubros:
Aduana de Montevideo exclusivamente. ..$ Papel sellado y patentes de giro Corrales de Montevideo
Mercados de Montevideo Contribución
Empréstitos
directa
de
1
.
317,634 231,307 4 6,79 8
47,116
Montevideo
19.177 68 3,28 6
HISTORIA DEL URUGUAY
3-20
Quedaba se
cerrar
el
el
año un
encargaba de hacerlo notar
déficit de 3.357,190 pesos, que,
como
Gobierno, excedía en 1,324,000 pe-
el
sos a todo el cálculo de recursos de 1855!
Entre y
eso
año.
partidas componentes
las
adeudados
pesos
que
el
proscribía
barón
al
propio barón
en su
como dañosos
del
Mauá
de
de
concepto
propuesta bancaria
préstamos
los
figuraban
déficit
por
356,000
empréstitos del
mismo
Gobierno!
al
Ei subsidio brasileño.
De
estos
ana vez
el
extremos angustiosos había intentado salir más de Gobierno mediante el subsidio pactaido en los trata-
dos de 1851, que la diplomacia imperial explotaba invariablemente
tu apoyo de sus planes de anarquía interna y de absorción "
terri-
torial.
Producido
el
derrumbe
de Giró obtuvo
gobierno
el
de Flores
primera prestación de 30,000 patacones mensuales, que en pezó a haicerise efectiva en diciembre de 1853. Tres meses después fué elevada a 6 0.000 patacones, bajo la expresa condición de que el subsidio terminaría en diciembre de 18 54. En el tratado que se ajustó con tal motivo reconoció nufstra cancille-
una
ría como deuda internacional un préstamo de 84,000 pesos otorgado por la casa Guimaraens y C." al interés del 1 % % mensual, tasa que quedó reducida al 6 % anual que devengaban las prestaciones emanadas de los tratados de 1851. «No puede presentarse un testimonio más elocuente del vivo
mterés que inspira la
prosperidad de
decía
uno
de
los
al la
Gobierno de República,
documentos
S.
M.
el
Emperador
su organización relativos
a la
y
del Brasil
paz estable
ratificación
»,
parla-
mentaria de ese ajuste, tendiendo un velo sobre las intrigas de la diplomacia imperial para voltear gobiernos y sacar gruesas compensaciones territoriales de los subsidios de su Tesoro. Mientras se realizaban los trabajos de la demarcación de lídecía un diario en 1854 el déficit obligaba incesan-
mites,
—
—
Gobierno Oriental a recurrir al Tesoro brasileño. El subsidio agregaba otro diario en 185 6 sólo ha serví lo aquí para fomentar el despilfarro administrativo. temente
al
—
—
La Memoria de Relaciones Exteriores presentada por don Alejandro Ohucarro a la Asamblea a principios de 1855 contenía dos párrafos que hub!
GOBIERNO DE FLORES
mera de
esas
periodísticas.
críticas
vención de junio que elevaba suales, y en el otro hablaba de
demarcar
limites al
tí::
—
P'íiTnitido
decía
la
En uno hablaba de
con-
la
subsidio a 60,000 patacones n:tm-
el
de un error del tratado
la corrección
frontera del Chuy, corrección que había
Ministro
el
321
—
reanudar
trabajos que esta-
los
ban interrumpidos.
Según
cuadro de
el
préstamos
acordados
cancillería brasileña de abril de 1S55, los
la
por
el
Tesoro
1853 hasta diciembre de 1854 y
desde
imperial
adeudo
el
al
diciembre
de
barón de Mauá, mon-
taban a 720,000 patacones.
Poco después eran publicados, con motivo de una interpelación del
Senado
al
la
re-
el
esta forma: tos
Ministro de Haoienda, otros cuadros de los que
Tesoro oriental había recibido 864,000 patacones en 746,151 en efectivo y 117,849 por concepto de los crédi-
sultaba que
del barón de Mauá, y declaraba el Ministro interpelado que Contaduría no había tenido intervención en una importante par-
tida de 90,000 patacones!
Nuestra del
cancillería
abajo
al
en
enero
gobierno de Flores mediante
servador, y lo que •íu
gestionó
de
1855
continuación
la
subsidio. Pero sin resultado. El Brasil había resuelto ya echar
pudiera
desgracia,
También para
70
Fué una
la
le
la
sus
descalabradas
con empeño de
contratación
Con-
acción del Partido
interesaba era que ese gobierno, caídx)
regularizar
preocupó
se
Brasil '/f.
menos
de
obtener
finanzas.
garantía
la
un empréstito que
del
emitiría
se
al
gestión que prosiguió por espacio de varios meses,
según lo atestigua una nota de la Legación Oriental en Río de Janeiro a cargo del doctor Adolfo Rodríguez, al :Ministro Paranhos, cliciéndole en julio de ese
«obtener del Gobierno de llones de pesos fuertes ospecial
año que uno de sus cometlidos era S.
con su garantía
oficial»,
bajo expresa
hipoteca de algunos de los ramos de las rentas de
pública, cuya administración estaba dispuesto
gar a
el
de
M. Imperial un empréstito de dos mi-
el
la
y Re-
«gobierno a entre-
los prestamistas».
Agregaba emprender
el
la
doctor
reforma
Rodríguez militar,
que su Gobierno
can
lo
cual
se
aliviaría
proponía el
presu-
puesto de 45 a 50 mil pesos mensuales y convertiría a los militares de factores de disturbios en agentes interesados en el m?^ntenimiento del orden público. Pero, con resultado igualmente negativo, según se encargó de decirlo la cancillería imperial en el Relatorio presentado al Par-
liimento en IV -21.
mayo
de 1856.
HISTORIA DEL URUGUAY
322
No
fué obstáculo esta doble negativa para que la voracidad Imperio siguiera dando temas sabrosos a la prensa, y de tal
del
mismo año
calibre que a fines del
de que
«El Nacional» recogía
rumor
el
Brasil había ofrecido tres millones por la ocupación tem-
el
operaciones de guerra contra la Colonia como base de Paraguay y de comercio con la Provincia de Buenos Aires. Dfesmintieron la noticia los demás diarios y la Policía llamó al direcporaria de
el
tor de "El Nacional" para que indicara ción,
conseguir nada positivo;
sin
origen de su informa-
el
pero
la
momentos, como
lo
continuó
atmósfera
hemos dicho en otro de fuertes reucapítulo, era teatro la frontera de Río Grande niones de gente armada que coincidían con la orden de desalojo agitada, porque en esos
dada
a
las tropas imperiales
El producto
(le
de guarnición en Montevideo.
las rentas.
El Impuesto de Aduana.
La época era de frecuentes sacudidas
la Mesa de mismos con lamen-
políticas y
Estadística suministraba escasos datos y esos tables intermitencias.
En noviembre
y
diciembre
de
1853,
dos
expectativa a causa de los trabajos de
la
para
ex
provocar
contrarrevolución
la
del
meses
intensa
de
diplomacia brasileña Presidente
Giró,
la
Aduana produjo 137,000 y 70,000 i esos respectivamente. De marzo a noviembre (9 mesesí de 1854, hubo un ingreso de 1.131,240 pesos, correspondiendo la mensualidad más alta al mes de mayo que produjo 150,650 y la más baja al mes de noviembre que produjo 113,640. Hay que advertir que por decreto
de octubre de 1853 había quedado sin efecto
de 1/5
%
sobre la importación, votado
el
adicional
en julio de ese
mismo
año.
En
todo
transcurso del año 1855 la Aduana sólo alcanzó a pesos, contra 1,430,236 que había dado en 1852, primer año de la administración Giró.
producir
1
el
279,187
En enero y febrero de 1856, últimos meses del período complementario de la presidencia de Flore.s, la Aduana dio respectivamente 76,366
La Cámara ley
y*
79,728 pesos.
de Diputados
de Aduana.
Debemos propender
—
abordó
decía
la
en
1854
el
estudio de
la
Comisión de Hacienda en su
aOBIEBNO DE FLORES
—
dictamen
a que
comercio se concentre en Montevideo, en Buenos Aires como ocurre actualmente.
el
de concentrarse en
vez
Hasta
mismos pueblos
los
323
orientales
de
del
costa
la
Uruguay
en dicha plaza, porque ion argentinos han sabido dar
se surten
comercio toda suerte de facilidades, empezando por sus con-
al
siderables rebajas en las tarifas de Aduana.
Nuestro puerto
es,
Buenos Aires, donde la carga y descarga de un buque cuestan más que todo el flete de Europa embargo,
sin
Río de
al
"La
superior
Plata.
la
Aduana
ley de
de
al
—
agregaba
—
no es sollámente una ley
No solamente debe
de impuestos, sino una ley económica. por objeto crear rentas, sino favorecer
ducción del
En
país.
la
tenemos en
que
roso
tener
comercio y a la prosituación actual es un elemento pode-
mano para
la
al
hacer
revivir
el
comercio
moribundo de esta plaza, si establecemos aquellas franquicias que pueden atraerlo; o acabará de consunción si siguen las cosas como se hallan arregladas actualmente. Los solos consumos de
plaza de Montevideo son en
la
comercio
en
sí
poca cosa para alimentar
e!
que nos prometen nuestro bello geográfica. Y asi mismo, los escasos
grande
la
escala
puerto y nuestra situación productos que ofrece el país por su devastación son insuficien-
a pagar las importaciones, resultando de aquí un déficii, que tenemos necesidad de pagar ea moneda metálica. Esta situación es ruinosa y debemos hacer todo esfuerzo para salir
tes
de
ella
cuanto
antes,
haciendo de
modo que
los
euro-
efectos
peos introducidos a Montevideo puedan repartirse en
puer-
los
Confederación Argentina y buscar allí mismo los frutos de exportación que necesitamos para los retornos. Este es único remedio que tiene por el momento nuestra situación el
tos de
la
mercantil".
Proponía
Comisión
la
ueran declarados los
del país,
la
libres
sal,
el
en su proyecto
de hilo
el
aceite
el
calzado,
el
30
Ve
y los los
los
y de seda;
comestibles
sombreros,
cigarros
y
Aduana que
maderas de construcción;
hierro, la hojalata, el zinc, las los tejidos
de ley de
maquinarias, los frutos similares a el ganado, etc.; que pagaran el 5 % las
los
en la
el
%
15
general;
ropa hecha,
azúcar,
el el el
8
%
yerba,
Ve
los
muebles,
vino,
los
cereales;
20
naipes. Las harinas
%
el
la
quedaban suje-
según su cotización en plaza. El derecho general era c'el 10 %. Pero computados global de para el movimiento los aumentos, resultaba todos tas
a
un derecho variable del 15
al
30
HISIOKIA DEL URUGUAY
324
promedio
un
importación
la
14
del
justamente
%,
igual
al
porcentaje argentino. La exportación y el tránsito por trasbordo o por reembarco eran declarados absolutamente libres.
Hubo una
discusión parlamentarla tenaz.
El Ministro
de Ha-
cienda se oponía a tan radicales reformas. Son reducciones buedecía para los países europeos y atin para el nuestro si nas
—
—
no estuviéramos en
en que estamos. Pero no es
las condici/ones
es-
ta la oportunidad de implantarlas.
momento
El evitar
el
era
riesgo
de desccn.so
y
reiitistico
de una reagravación del
quería
Ministro
el
déficit,
aunque
sin
te-
ner en cuenta que entre los factores del descenso figuraba precisamente el desnivel arancelario que la Comisión quería suprimir con
intuición
La Cámara ó el
patriótica.
Ministro y adhirió
cidía con el de la r.'as,
3
%
el
Comisión de Hacienda en 20
al
%
el
el
oateg"--
etc.
contrabando, y para Gobierno un pontón aduanero auxilia-
do por embarcaciones armadas, puerto de Higueritas. "Todo buque que navegue en
—
primeva;
las
de la ropa hecha, calzado, cereales,
combatirlo estableció
temores
derecho general de importa-
Otro de los factores del descenso era
creto
los
proyecto del Poder Ejecutivo que coin-
al
pero que elevaba
ción y al
embargo, por
se dejó impresionar, sin
en
el
el
el
río
Uruguay,
Uruguay
—
cerca del
prevenía
el
de-
con destino a puertos de este Estado, está obligado a
fondear cerca del pontón para sufrir
el
registro".
Los demás impuestos.
La Asamblea votó en 1854, a pedido del Poder Ejecutivo, un "impuesto de barrera" en el Departamento de Montevideo. De acuerdo con la ley respectiva, los ganados procedentes de campaña quedaban sujetos a una cuota de 20 centesimos por cabeza, aplicable a caminos, calzadas y puentes en todo el territorio
La
de la República.
sancionada por las Cámaras de de 1853, debía empezar a tener ejequción desde el año siguiente. Pero al vencer el término se resolvió aplazar su cumplimiento hasta enero de 1855, y aun enpara prevea la Cámara tonces fué el Ministro de Hacienda la
ley de contribución directa
administración Giró en julio
nir que
estado
la
de
ley seguía
en suspenso,
aniquilamiento
en
a causa
—
decía
—
que todavía se hallan todas
«del las
GOBIERNO DE FLORES
325
fortunas particulares y de las graves dificultades que presenta el establecimiento de esta imposición con la justicia y equidad necesarias para que ella no sga origen de continuas reclamaciones".
AI precederse ese mismo año a la revisión de la ley hubo una discrepancia importante en cuanto a la cuota. La Cámara de Diputados votó el 2 ^c y el Senado el 4 %c. Hubo necesidad de someter el punto a la Asamblea General y entonces prevaleció el 2
que era precisamente la cuota establecida por
'/f,
la ley
de
creación del impuesto.
El Presupuesto de 1855.
L«
Presupuesto sancionada en 1854 con destino al año los gastos en 2.718,000 pesos y los recursos en 2.349,000, o sea con un déficit inicial de más de 350,000 ley de
siguiente,
fijaba
pesos.
He
aquí
cómo
se distribuían los 'gastos:
Cuerpo Legislativo Ministerio de Gobierno y Relaciones Ministerio de Guerra Ministerio de Hacienda Servicio
de
la
.$
66,430
771,288 914,014
Exteriores
247,134
Deuda
720,000
Total
„
íí
2.718,866
La Administración de Justicia absorbía 54,732 pesos. La Policía figuraba con cantidades muy bajas: 38,032 para el Departamento de Montevideo, con sólo 14 comisarios y 10 celadores,' y de 3,960 a 5,940 para cada departamento de campaña con uno o más comisarios según el número de los pueblos y sin
un solo celador. Pero, en cambio, se creaba un regimiento de un costo de 328,216 pesos.
policía de línea con 1,368 plazas y
La Universidad absorbía 12,280 pesos con destino al servicio de una cátedra de teología, una de derecho civil, una de derecho de gentes, una de filosofía, una de matemáticas, una de latín, una de inglés, una de francés, una de dibujo y una Esla Cámara de Senadores esta plaMuñoz votó en contra de la cátedra de
cuela Normal. Al discutirse en nilla, el
teología,
doctor Enrique
alegando que había necesidad de fundar escuelas pri-
HISTORIA DEL I-KrcrAY
o-Jb
"Cuando hay en
Diarias.
el
—
país
agregó
—
un Alcalde Or-
dinario que no sabe leer, no es propio que se sostenga una cátedra de teología".
Para
enseñanza primaria destinaba el Presuma debían ser atendidas 54 escuelas y un colegio superior. Montevideo tenia 10 escuelas con 14.200 pesos de costo, incluidos 3,000 pesos para alquileres, de
servicio
el
la
supuesto 7S,980 pesos, y con esa
y
los
departamentos de campaña 44 escuelas con un costo de
54.560 pesos, del que correspondían legio Nacional tenía
absorbía
8,300
36
Para
pesos.
7,920 a alquileres. El Co-
alumnos internos, cuyo había
textos
1,200
sostenimiento pesos.
También
figuraba en la planilla de Instrucción Pública una beca de 720
pesos para estudios de pintura en Europa.
En las planillas del Ministerio de Guerra destacábanse el Estado Mayor Activo compuesto de 6 brigadieres y 4 coroneles mayores y el Estado neles,
Mayor Pasivo con
34 coroneles, 63 tenientes coro-
72 sargentos mayores, 160 capitanes, 50 ayudantes mayores,
95 tenientes
1.'^. 49 tenientes 2." y 92 subtenientes. El ejército de línea, reducido a su menor expresión en virtud
de encontrarse ocupados los cuarteles de Montevideo por las pas brasUeñas. componíase de 102 soldados de artillería y dos nas mayores y dos cuadros de oficiales sin soldados.
En
el
cálculo de pesos,
2,349,000
1.800,000
pesos,
papel
el
sellado
recursos que
destacábanse las
ascendía,
receptorías
y las
como hemos
Aduana
la
de
giro con
206,000.
pla-
dicho,
Montevideo
y subreceptorias con
patentes de
tro-
a
con
130,000, los
corra-
de Montevideo con 50.000 y los de campaña con 6,000, el mercado de la Capital con 50,000 y el Correo con 20.000. Xo
les
figuraba la contribución directa, pero un articulo de la ley de
Presupuesto aplicaba su importe y
el
de las tierras públicas a la
amortización de la deuda.
Desde
los
primeros meses del año surgieron grandes dificulpresupuesto y el Gobierno resolvió diri-
tades para
cubrir este
girse
Asamblea en demanda
a
la
sueldos que oscilaría del 10 al 25
El Presupuesto
—
decía el
de
una rebaja
general
de
en su mensaje
—
^c.
Poder Ejecutivo
sube a 1.986,764 pesos sin computar la partida de 720.000 pesos de intereses de la deuda, que no ha recibido todavía cum-
Ese monto representa &1 mes 165.543 pesos. Tiene además 9.000 pesos por concepto de construcción de depósitos de Aduana y 10.000 por concepto de amor-
plimiento. el
erario que cubrir
desáa rum^Híídmia Ex. carjEHio l§4.i43 fo^ar esa erogacuai siio csaBz «^ con U3f,»f« pesos ia ^ámarna t lae \n ibitiwími y
ref-::
En
resx-
tix&elD-.
ze
corrales,
1&
T
TH'-mitr-
far»,
^
^
j
correos
^kaTaido&.
.
fueaii'S
d-eautá,-
Escal-es.
pesos áe ragreso- y 1S4. {•{*{' ¿~ egresos.. Coa. ay-.da de la proyecran^ r^^isoeiáE. ¿e sTiej-dx»* es5>=r£J>i peder obtener e-1 Poder E퀻CTitixo niia ec-os.'TTO^r. ce fí'.^M pesos 14*.í>^»f
ra-e-
aüreosBales.
o sea eerta,
Don Anlrés LAais¿ reii-^^eión
lá
-de
riQaiexa
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del déocii £iiS23¡X£.
^mn~aiha a CBMyK taiidsT -
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sikeMoe jn&disra so3wriiiaLrse la
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S-e
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c—netas
Q.Tj.e
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sobre s^ nunto de
p^Bea. ose Tamoe a svprvAíteir.
L¿ nmíz'^iBQéaL dírecs^^ («e era e^ pTXBiG^al recsrss de ^<e plax. pcvteñr es sm rescrpeo alrededor ¿e IODlOQO peses ap&-
pedia
cazuio ia eaoca íp^'í
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Piedras y
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y Buceo,
PaTiis^ oso, ITaüo.
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Lo
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sos CTiadra
i
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?rc^K>nia,
adesaás. el docter TA7ntt> la ecmiraticíón ce tn ersde i Bullones de pesos al tij» de S5 '"r con -ax. s>ervicio de € <^T de interés y 1 '"^ de íiü orxiMmtaáB., «ara rescsTi-
i'r'^siiío
rerta de papel sellado iiipoiecada al ^Aréoi de
Man
pee 4? y re?Tilari«ar el pag-o de las iresspíiKsíae. C-e^ie me era poabJe que «J Frufiiay obmviera áiiíertu y sohre tedo en esa? P®5<*5
HISTORIA
328
momentos de intensa
condiciones, en
Lamas
doctor
dando que
URUGLAY
DEL
crisis
el Brasil
ya había resuelto cerrar
bolsa mientras no acabara de engullirse
los
cordones de su
el territorio
que nos había a
de corrección de errores o enderezamiento de líneas en
la
demarcación de
La
el
absorciones posteriores
por los tratados de 1851 y las
dejado título
indicaba
financiera,
que podría gestionarse la garantía del Brasil, olvi-
la frontera.
(leuda procedente de ijerjuicios de guerra.
Vencido para
1853
juicios
Público
de seis meses fijado por
el
plazo
la
presentación
presentó
momento. Las
Gobierno
al
que tenía
la
ley
de julio de
procedentes
reclamos
originarios
30.800,000 12.700,000;
En conjunto
4.000,000.
a
principios
liquidados y
aterradoras:
cifras eran
esos capitales,
pesos,
los
de
per-
sufridos durante la Guerra Grande, la Junta de Crédito
de los créditos
les
de
pesos;
por
de
1854
el
clasificados
cuadro
hasta
ese
concepto de capitaconcepto de intereses de por
por concepto de usuras o ganancias, cuarenta y siete y medio millones de
representados por
16,302
reclamos
que
se
clasificaban
así:
$23.370.559
Sueldos
Empréstitos
4.366,770
Pólizas
1.681,450
Reforma militar
1.643,453
eventuales
Servicios
369,161 2.134,753
Indemnizaciones Diversos
105,3 81
24.647
Perjuicios
126,310
Depósitos
Compra de propiedades Deuda flotante
....
54.106
2.160.027
Alquileres
9.994.733
-Suministros
No
estaba
1.563,574
terminada
la
operación.
Quedaban todavía numemonto
rosos expedientes en los departamentos de campaña, cuyo se calculaba ría,
pues,
en doce millones.
según
la
La liquidación
definitiva
oscila-
Junta de Crédito Público, alrededor de
se-
GOBIERNO DE FLOBES
millones
genta
1.117,395
y
de
pesos,
sin
brasileño
el
computar
por
329
sub3idi3
el
1.3Síi,049
al
francés
gobierno de
la
por
De-
lensa.
Partiendo de ese cálculo el Gobierno obtuvo de la Asamblea un crédito suplementario de cincuenta mil pesos mensuales con destino a intereses, que agregado al de los diez mil que absorbía amortización,
la
Público
Crédito
de
elevaban
el
Y en seguida procedió
pesos.
secciones
sobre
encargadas
la
monto a
del
servicio
a
sesenta
reorganización de
la
base
de
liquidación,
la
mil
Oficina
establecimiento de
del
res.pectivamente
la
tres
de
la
deuda, resolviendo asiempezaría a entregar l.o enero 1855 de de mismo que desde el intereses destinada a y amortización. General la cuota la Tesorería Pero apenas empezaron a moverse las reclamaciones semiconsolidación y de
la
amortización de
la
p.Tralizadas de los departamentos, se comprendió que el nivel calculado no tardaría en ser notablemente excedido. En marzo 'de 1855 las sumas liquidadas y clasificadas se aproximaban ya a
57 millones, y en presencia de ello
Asamblea para preguntarle
a la
si
el Gobierno resolvió dirigirse una vez alcanzados los 60 mi-
debería continuar o debería interrumpir su trabajo la Junta de Crédito Público. La Asamblea resolvió afirmativamente llones,
consulta.
¡a
Una excepción monstruosa a favor de
los
reclamantes
extran-
jeros.
Otra ley muy grave fué dictada en esa misma oportunidad a pedido del gobierno de Flores: la que autorizaba al Poder Ejecon
outivo,
la
sola
retranca
de dar cuenta a
Comisión Permanente, "para
la
mátic:;S"
vos
la
Asamblea
celebrar con los agentes
arreglos relativos a las reclamaciones
o
a
diplo-
de sus respecti-
subditos.
Ley incousulta los
permitía dar carácter internacional a ique reclamos por perjuicios de guerra de los numerosos extran-
jeros
país y que colocaba en manos de los un instrumento de opresión y de oproque tenían que abusar y abusaron según lo veremos más
domiciliados en
Ministros bio del
adelante!
diplomáticos
el
HISTORIA DEL URUGUAY
330
Consolidación de
la
deuda.
La Junta de Crédito Piiblico al presentar el cuadro de los reclamos clasificados y el cálculo de los que podrían presentarse en la campaña, que redondeaban en conjunto la suma de sesenta millones de pesos, proponía al gobierno de Flores un plan de consolidación con
3
%
de interés anual y un fondo amorti-
zante que permitiría extinguir
deuda en 32 años. El servicio
la
empezaría en IS'SS y terminaría en 188 6, con embolso:
Por Por
intereses
el
siguiente des-
$31.048,556
'
amortización
24 844,642 .
$ 55.893„19'8
Los recursos para puesto del
5
Vr
el
servicio
se
obten.drían
mediante un im-
%
sobre las ventas
sobre los alquileres, del 1
remate público, del 2 % sombre las transferencias de bienes raíces y de un adicional de imporitación del 5 al 10 % sobre las en^
bebidas alcohólicas y sobre los muebles. Un "mes después el Gobierno, que tampoco se
resignaba a
aguardar el resultado final de la liquidación, en la falsa creencia de que no seria excedido el límite de los 60 millones, presentaba a la Asamblea tres proyectos encaminados a promover el
arreglo de
Por •^
el
la
deuda.
primero se autorizaba
inutiliz.ar
conversión
al
Poder Ejecutivo para recoger
todos los expedientes, dando en su lugar títulos de hasta
la
cantidad
máxima de
40
Era entendido que en caso de contratarse abonaría por esos títulos arriba del 25
Por la
el
segundo quedaba autorizado
% el
el
millones de pesos. empréstito, no se
de sU valor nominal.
Poder Ejecutivo
paira
contratación de un empréstito destinado al pago de esos
tí-
%
de conversión. El empréstito tendría un servicio de 6 de interés y 2 % de amortización y poidrfa abonarse por concepto de comisiones y gastos hasta el 30 Se de su valor notulos
minal.
Por el tercero se autorizaba al Poder Ejecutivo para fundar un Banco nacional de descuentos, giros, préstamos hipotecarios y conversión de deudas. La Comisión de Hacienda de
la
Cámara de Diputados,
a
cuyo
GOBIEBN-O DE FLOBE3
pasaron
estudio
esos
proyectos,
plan gubernativo.
al
—
Existen
—
informe
un
dos bases para
contrario arreglo de
el
la consolidación y la amortización. La primera quedó
deuda:
la
decía la Comisión
produjo
331
establecida expresamente en los tratados de 18 51 que hasta fija-
ron las tasas del interés que habría de pagar 3
al
6
%. Es que en esa época
pasaría de 20 a nes.
Y
Hoy sabemos que
el
Uruguaiv:
que
del
deuda no
la
llega a 60 millo-
es imposible consolidar un pasivo tan grande. Al tipo mí-
nimo de sos,
millones.
2)5
se consideraba
tratados aibsorbería su servicio dos miillones de pe-
los
en cuyo caso tendríamos un déficit de
duciendo
interés al 1
el
%,
lo
tratador, el servicio absorbería
1.700,000.
Aún
re-
cual significaría apartarse de los
600,000 pesos.
No hay que
olvi-
además, que tenemos otras gruesas deudas que es forzoso pagar: la nacional exigible por 1.800,000 pesos; la francesa por 2.117,395; y la brasileña por 2.636,000. En conjunto cinco y dar,
medio millones de pesos. Aconsejaba, pues, la Comisión el rechazo de los planes del Gobierno fundados en la consolidación, y la sanción de un proyecto sustitutivo a base de amortizaciones con absoluta prescin-
dencia
de
intereses.
De acuerdo con de la deuda
el
nuevo proyecto
se destinaría a la extinción
%
de las rentas generales. Funcionarían dos Cajas de amortización. Una de ellas, que tendría el manejo de el
7
tercera parte del producto de la renta,
la
atendería
el
pago de
créditos hipotecarios y preferentes. La otra, con las dos terceras partes restantes, estaría destinada a los créditos genera-
los
les.
Ambas Cajas
funcionarían bajo la vigilancia de una Comiun delegado de las Cáma-
sión de comerciantes presidida por las.
La amortización
Ejecutivo quedaría
se
por
practicaría
autorizado para
trimestres.
El
Poder
contratar un empréstito
de
12 millones destinados a la amortización a la puja. Se haría pre-
sente al Gobierno del Brasil la imposibilidad de realizar solidación
Juzgaba 7
^¡v
pactada en los tratados de la
la
con-
18 51.
Comisión dictaminante que con
la
aplicación del
años de paz y de cinco y medio millones una gruesa parte de la
de las rentas generales bastarían once
buena administración para cancelar de las deudas preferentes
los
y amortizar
deuda por perjuicios de guerra. Al discutirse este dictamen en la Cámara de Diputados, expresó el Ministro de Gobierno que tanto el proyecto gubernati-
HISTORIA
3o2
DEL VRUGrAY
vo como el de la Comisión de Hacienda eran impracticables, y que comprendiéndolo así había formulado el Poder Ejecutivo un tercer proyecto en virtud del cual la deuda íiquidada por la
Junta de Crédito Público devengaría el 1 % de interés desde 1855, el 2 % des'de 1858 y el 3 % desde 18 61 en adelante. Para el servicio de la deuda se entregaría mensualmente 50,000 pesos con destino a intereses y 10,000 con destino a amortización. La Asamblea encontró preferible la fórmula del Poder Eje-
cutivo e inspirándose en ella dictó
1S54.
ley de julio de
la
—
—
decía esa ley "Queda reconocido como deuda naicional el monto de todos los documentois liquidados por la Junta de Crédito Público, con los intereses y ganancias que contienen y
todas las demás deudas que en lo sucesivo liquide pertenecientes a años anteriores al de 1852, procedentes de empeños del Es-
tado a particulares".
— agregaba —
Dicha deuda
será convertida en títulos conso-
lidados que devengarán intereses del del
2
%
desde enero de 18 5 8 y del
1
%
3
%
desde enero de 185.', desde enero de 18 61,
destinándose a su pago la mensualidad de 60.000 pesos, de los que se aplicarán 10,000 a amortización en la forma que dispon-
ga
decreto
el
La
ley
reglamentario.
fijaba
el
plazo de cuatro meses para
el
canje de los
créditos ya liquidados o en trámite y el de un año para la pre-
sentación y diligenciamiento de las reclamaciones por perjuicios de guerra que no hubieran podido deducirse y probarse por
en los departamentos.
falta de magistrados
El decreto reglamentario estableció que los tenedores de títulos de la deuda consolidada tendrían el derecho de formular propuestas taría
cido
las el
d*e
que
venta
a
la
Caja de Amortización y que ésta acepmás ventajosas. Quedaba así establ>
conceptiare
régimen de
la
amortización a la puja.
La bancaiTOta. Había juzgado ría
con
fuerzas
el
Gobierno
para
que
efectuar
el
Tesoro público
desde enero
de
se
185 5
encontrael
aparte
mensual de 60,000 pesos destinados al servicio de intereses y amortización de la deuda consolidada. Pero como se aproximara el vencimiento del primer trimestre sin que la Tesorería entregara los 150,000 pesos de intereses, la Cámara de Diputados interpeló al Ministro de Hacienda y supo
GOBIERNO DE FLORES
entonces que
el
333
apurtc no liabia podido hacerse por falta absoluta
de recursos.
Asamblea para
l'royeetos que surgen en la
evitar el
derrumbe
de la deuda.
Ante esa maaifestación de bancarrota entró la Cámara de Diputados a ocuparse de varios proyectos encaminados a detener desprestigio del crédito público: que el pago de la contribuel ción
directa
una parte de
con títulos aforados Caja
la
de
exclusivamente
practicara
se
que
solidada;
al
con
derechos
de
títulos
Aduana
de
se
l:i
con-
cubriera
doble del tipo de la amortización oficial; que
rechazara
Ainoi tizacíón
%
los
que
propuesta
toda
nominal de
no
ex-
que quedara en suspenso la ley de perjuicios de guerra como medio de detener el progreso de la deuda. De acuerdo con los dos primeros proyectos estableció la Cácediera del
5
del valor
títulos;
los
mara que la Aduana recibiría hasta la sexta parte del monto de los derechos en títulos de la deuda consolidada aforados al duplo de su última amortización, y que se
podría
cancelar
totalmente
con
contribución directa
la
aforados
títulos
mismo
al
dU'
pío.
Al pasar al Senado pidió
el Ministro de Hacienda un compás invocando gestiones iniciadas para obtener el concurso del Tesoro brasileño. Pero algunas semanas después vol-
de espera,
vió sobre sus pases en
anudado
el
debate,
con
yectos,
admisible en
virtud de haber fallado ese auxilio.
fueron sancionados por
modificaciones la
Aduana
que
reducían
el
el
ReSenado ambos promonto de la deuda
y el precio de la destinada al
pago de
la
relativa
al
cont"ibución directa.
De
estas dois leyes sólo
pago de
los
derecjhos de
alcanzó
a
Aduana con
Senado, quedando pendiente
la
promulgarse
la
reducción votada por el otra a la espera de una reunión la
de la Asamblea General, que no se produjo.
El Poder Ejecutivo se opone a esos proyectos invocando que cercenan sus rentas. El
Gobierno,
que
estaba
muy alarmado
con
esta
irrupción
le
de
proyectos de emergencia que conducían al cercenamiento de sus escuálidas rentas, resolvió llamar al orden a
la
Asamblea.
HISTORIA DEL URUGUAY
334
En
el
mensaje que
le
dirigió con tal motivo decía que la Te-
de fondos para atender
el servicio de intereses que en cambio había entregado y continuaría entregando religiosamente la partida de 10,000 pesos mensuales destinada a la amortización; que no se dispusiera de las rentas
sorería carecía
de la deuda;
anteo de la sanción del Presupuesto General de Gastos; y concluía
con estas frases:
"Asegurados
los
gastos
de la Administración
con
reducciones que creáis justo hacer, entonces destinad a bajo lia
las
más severas responsabilidades
cuanto
exceda
todas
las
la
deuda
de
aque
cifra".
La Comisión de Hacienda, que sintió rozada la dignidad de la Asamblea, presentó una minuta de comunicación en la que luego de lamentar que el Poder Ejecutivo hubiera llegado "en sus deseos por la mejora de la situación financiera de la República hasta sospechar o temer que pudiera faltarle a la Cámara de Diputados el buen tino, prudencia y saber que deben presidir sus deliberaciones», prevenía que la Cámara guardaba y defendía las conveniencias del pueblo "como un sagrado deber y ¡10 le era necesaria la comunicación del Poder Ejecutivo para cumplir dignamente con su misdón". Cuando se iba a considerar esta minuta ya habían pasado al Senado lo dos proyectos que más alarmaban al Gobierno, y entonces se dijo que puesto que la Cámara había hecho precisa-
mente lo que el Poder Ejecutivo quería que no se 'hiciese, bastaba con un acuse de recibo liso y llano del mensaje. Y así se resolvió. El
Poder Ejecutivo había estado, sin embargo, en
rreno al pedir a la
el
Cámara que aplazara sus proyectos que alteraba
buen
te
inconsul-
forma de pago de los deunos pocos acaparadores de papeles que no por eso dejaban de seguirse cotizando a tipos miserables, como así tenía que reconocerlo la propia Asamblea al derogar esa forma de pago a los cuarenta y tantos tos,
especialmente
rechos de
el
Aduana en
beneficio
la
exclusivo de
de haber estado en vigencia. Entraba en receso la Asamblea
días
en
esos
momentos
y
el
go
aprovechó la oportunidad para enriquecer el fondo amortizante de la deuda con una segunda mensualidad de 10,000 pesos y para establecer que la Caja de Amortización rerec/hazaría toda propuesta que no alcanzara al 5 olo del valor nominal de los títulos. Eran dos medidas que sólo la Asamblea podía autorizar. Hay que advertir que una de ellas, la que rebierno
de Plores
335
GOBIERNO DE FLORES
í-I fondo amorlizaute, había sido destechada por el Cuerpo Legislativo pocos días antes de que Flores tomara sobre sí la responsabilidad de dictarla; y que la otra, la que establecía un límite para la aceptación de las proipueMas, tenía la sanción de la Cámara de Diputados, pero no la del Senado. Dándose
forzaba
extralimitación, el Poder lEjecutivo volvió en guida sobre sus pasos derogando ambos decretos.
cuenta de su
Queda
la
Caja de Ainoi-tización como
linica contiibucióii del
se-
Es-
tado al servicio de la deuda.
Desde mediados de 1855 quedaba así servicio de la deuda la transformada en sección o departamento Público, con su fondo de 10,000 pesos la compra de los títulos que el público dicativo del
Y
por obra
ello
como único Caja
de
resorte in-
Amortización,
la Junta de Crédito mensuales destinado a
de
propusiera en venta.
le
mismo gobierno revolucionario que en su
del
decreto de octubre de 1853, a raíz del derrumbe de Giró, había
dando como fundamente que era inmoral, irrealizable y violatoria de tratados solemnes a que estaba obligada la República, como así volvió a repetirlo en su mensaje de marzo del año siguiente a la gran Asamblea. sus,penidió por inmoral la decía el mensaje El Gobierno creación de la Caja de Amortización y rescate de la deuda susipendiido la ley de creación de la Caja,
—
—
y la ley que aceptó del Estado. Recon-ciliado zación,
que era
con lo
la
de
la Caja de Amortique perntótían las circunstanépoca, procuró Flores asegurarle la efecti-
idea
único
cias angustiosas de la
vidad inmedinta
propuesta de arreglo con los acreedores
la
inspiradora de
pi-á.ctico
alji'Uiios
recursos votados
de los
por
la
Le-
gislatura de 18 53.
En a
,
la
tierras
el
curso del
mismo año
18 5
5
se
presentó con ese objeto
Asamblea pidiendo autorización para enajenar todas públicas,
sin
excluir las dadas en
enñteusis, al precio
las
mí
cuya derogalas tierras y también ción parcial pedía propiedades públicas a la amortización de la deuda, pero dejaba en suspenso las enajenaciones a la esipera de una mensura
nimo
de
1,000
pesos el
la
legua.
Gobierno,
La
ley
de 1852
aplicaba
general del territorio del Estado que debería practicarse sobre la base de los títulos legítimos que presentaran los propietarios.
HISTORIA UEL URLGLAY
336
El monto de
deuda.
la
Poder Ejecutivo comunicó a la Asamblea a mediados de que ya se había lanzado a la plaza deuda consolidada por valor de 60 millones, o sea precisamente la cantidad tomada como máxima al fijar la partida de 50,000 pesos mensuales para El
18 5
5
intereses.
Al finalizar cina
año
el
la
deuda
de Crédito Público
clasificada y liquidada por la Ofi-
pesos, de
subía a 80.922.000
cuya suma
estaban ya convertidos en títulos de deuda 73.458,588, quedando pendientes de canje 7.463,558 pesos. El mismo cuadro de la Oficina de Crédito Público de donde extraemos esas cifras, hacía constar que en los o^cho primeras meses de 1855 se había amortizado la cantidad de 2.826,618 pesos en esta forma generalmente progresiva:
Enero Febrero
Marzo
.
.
.
.$270,011
Mayo
265,208
Junio
291,800
Julio
334,002
Octubre
.... ....
Abril
Había recibido a nos centenares amortización
de
la
vez la
miles
efectiva
de
de los
.
.
.
.$317,691
.... .... .
.
321,600 405,8u2 620.502
.
Aduana en pago de derechos pesos,
ocho
resultando
meses
del
cuadro
3.143,264 pesos. Para extinguir tan abultada masa de papeles sólo puesto el Gobierno de las siguientes cantidades: Entregas mensuales de Contribución directa Va
de los
derechos de
la
Tesorería
...
era
había
la
de
dis-
82,241
?
12,247
Aduana
19,286 $
Con algo más de
algu-
que
entonces
113,774
cien mil pesos habían quedado,
pues,
extin-
guidos tres m'llones largos de deuda consolidada.
El precio de las deudas.
Para íiue la
amortizar una cantidad tan importante, era necesario deuda se cotizara a precios miserables. Y así sucedía efee-
GOBIEBNO DE FLORES
tivaraente, s&gún lo
pagados por
cios
la
337
demuestra el siguiente promedio de los preJunta de Crédito Público en el curso de
1855:
Enero
29 reales por cada 100 pesos
Febrero
30
»
»
»
100
»
Marzo
27
»
»
»
100
»
Mayo
24
»
,
»
100
»
Junio
25
»
»
»
100
!>
Octubre
12
«
»
»
100
x
Noviembre Diciembre
13
»
»
»
100
»
12
»
»
»
100
»
Ni la ley que autorizaba el pago de la octava parte de los derechos de Aduana en títulos de deuda, ni el decreto que prohibía a la Junta de Crédito Público aceptar propuestas inferiores al
%
5
rrumbe de
consolidada y
A
principios
en que rigía
la
valor nominal, habían conseguido evitar el de-
del
que arrastraban la continua emisión de apremio financiero en que vivía el Gobierno. de noviembre de 1852, o sea en los momentos
los precios a el
Oficina de Crédito Público cerraba su cuadro, se di-
la
Comisión Permanente
al
Poder Ejecutivo para hacerle
siguientes advertencias
las
Que
el producto de la contribución directa no se aplicaba a deuda como lo mandaba la ley; que en septiembre y octubre no se había practicado la amortización mensual de la misma deuda; que los sueldos de los empleados públicos se pagaban con billetes de Tesorería ¡que sufrían en plaza un quebranto
la
20 %.
del
Y de
en cuanto a emisiones de deuda, bastará saber que
marzo
tario
de
ds 1856, día en que terminaba presidencia
la
alcanzó a
llenar,
el
el
período
el
I.»
complemen-
de Flores y que ésta como se sabe no la consolidada era de noventa y
monto de
otho y medio millones de pesos!
De empréstito en Véase
cómo
empréstito.
describía
"El
Nacional"
provisión de fondos que empezó a aplicar
el el
procedimiento
de
gobierno revolucio-
nario desde fines de 1853:
Necesita IV
-
dinero 22.
el
Estado.
Se
presenta
entonces un
corredor
HISTORIA DEL URUGUAY
338
que
ofrece vales de comercio a
le
sin
1/4
y
Esos vales
interés.
de
'/c
corretaje,
Gobierno atiende
El
contra
gan
interés del
pago de
1
el
o del
Tesoro abona como mínimo viértase que mientras
tado abona
al
el
el
Ministerio
el
y
1
En
principios de abril hasta .
Vr mensual. En resumen, e! mensual o el 36 al año. Ad'^/c
el
1
y
%
r:£,C'
dos
los
segundos se reciben
los
cuenta
la
de
a
mediados de 1854
género
realizadas
los
9c
mensual.
El
Ministro
de
"sobre
y
podía
capitalistas
con
la
cifra
la
cubrir
Mauá, y la
habían intervenido
que
en
Pero en seguida
el
Gobierno resolvió
Legación Oriental y
la
ratificar
sanción legislativa, invocando
el
esa
de
de levantar fondos
esperanza
más
llegaron noticias de Río de Janeiro acerca de una operación
vasta
el
interés de^
absolutamente
base de las rentas que estaban libres.
la
al
promovió a principios de 1855 una reunión
presupuestos,
comerciantes
no
que
Hacienda,
por
meses transcurridos desde
de junio arribaba a
principios
Es-
el
a pesar de que los
''/r,
de 30 empréstitos por un total de 534,000 pesos 2
mensual.
lo?
%
3
operaciones
Hacienda.
de
'/,_
y 1/2
1 el
como metálico en la Aduana. "El Comercio del Plata" hizo de
de interés
^r
2
el
comerciante firma vales sin interés,
por los suyos
número
3/4
y
Tesoro
primeros carecen de garantía, en tanto que
del
1
préstamos mediante letras admisibles en pago de derechos que deven-
Aduana,
la
el
para
sea
o
cuatro meses de plazo
es o
ti
descuentan
s-e
operación,
sin
la
Casa
aguardar
apremio financiero del momento.
Tratábase de un contrato por 400,000 patacones, incluidos 100,000
que se adeudaban a Mauá. El interés era del 12
una comisión
del 2 y
^4
%
a favor de Mauá.
Vf
En
vicio de intereses y amortización del empréstito,
al año,
amén de
garantía del ser-
quedaban afectadas
de patentes de giro y papel sellado. Todo ello bajo esta cláusula verdaderamente asombrosa que sin embargo no vacilaron las rentas
tn ratificar con sus firmas
el
Presiilente Flores y sus Ministros don
Lorenzo Batlle, don Enrique Marti a-'z y don Francisco Hordoñana, cediendo a las estrecheces del momento: •í-El Gobierno de la República reconoce en el prestamista el derecho de reclamar la protección oficial del Gobierno de su país y en éste
el
derecho de intervenir y obligar a la República por
todos los medios autorizados por
fielmente
todas
y
el
derecho de gentes a cumplir
cada una de las condiciones de este contrato
en el caso absolutamente inesperado de cumplimiento de alguna de ellas.»
faltar
la
República
al
339
GOBIEBNO DE FLORES
cuarenta y tamo?; días de li ratificaeñón f:e Gobierno a pasar una copia del contrato a la Asamblea General. Ya nada había que hacer, pues se trataba de una operación consumada, y el contrato, con su formidable cláusula,
después de
Sólo
arriesgó
el
quoídó en pie.
Un alivio muy transitorio fué el que resultó de esa operación. En mayo ya tenía el Gobierno que volver a sus procedimientos habituales
prestaciones
de las
de diciembre del año pidió
tas de
Aduana, y
y
al
mismo
para
subsiguientes"
ses
y dar
lios
al
sueldos
los
cuenta
de los apremios del
salir
ocuparnos de
a
de
de los
por
ren-
las
arbitrio volvió a recurrir en los
me-
matizando
día,
más vastas de que ya hemos
sus operaciones habituales con otras
hablado
algo
garantizados
pesos
obtuvo 130,000
enero,
Para cancelar
locales.
anterior
la situación
financiera en 1855.
vales de Teisci-eiía.
Lna de las leyes dictadas a mediados de ese año facultaba al Poder Ejecutivo para girar gradualmente vales de Tesorería hasta el
monto de
la
emisión con
550,000
reembolsables
pesos,
haría la
primeros vales fueron girados en
j^os
al
finalizar
el
curso del mes de
El comercio de Montevideo se apresuró a darles
moneda
papel
plazo
el
de
ayuda de entregas mensuales de 25,000 pesos que Tesorería a la Junta de Crédito Público.
y
lo
eran
efectivamente
por
su
el
julio.
calificativo de
Desde
forma.
el
primer día de su aparición sufrieron un descuento del 3 al 5 «tt. que siguió acentuándose en los días subsiguientes y que salvó a la plaza de la plaga de que se juzgaba amenazada. El
gobierno de hecho surgido de la revolución de los conserva-
dores suspendió la emisión de esos vales, y la administración regular que reemplazó a dicho gobierno trató de efectuar su retiro
mediante un contrato por a
cargo
su
120,000
pesos
la
el
cantidad
sobre
las
cual
un grupo de comerciantes tomaba levantaba un gravamen de
circulante,
rentas
de
Pero
el
contrato no alcanzó a realizarse y entonces
resolvió utilizar
recursos.
que
el
160,000
A
de nuevo
fines
los
vales
mensual-
Aduana y entregaba
mente al Gobierno 60,000 pesos, todo ello a cambio de ae Aduana, corrales y mercados hasta febrero de 1856.
los
el
Gobierno
de Tesorería para hacerse
de 1855 hacía constar «El Comercio del
Ministerio pesos y que
de el
rentas
ie
Plata»
había lanzado a la circulación quebranto de dichos papeles había subido
Hacienda
HISTORIA DEL URUGUAY
340
20
al
no obstante
'/i,
cual continuaban siendo recibidos por su
lo
valor nominal en pago de los derechos de Aduana.
Un nuevo grupo de comerciantes se organizó entonces para eliminar de la plaza ese elemento de perturbación financiera. Don Carlos Navia, que era
representante del grupo, empezó
el
por
ofre-
cer a cambio de la renta de mercados y corrales a percibirse
rante
año
el
oro y
1856,
pagadera
pesos
150,000
parte
du un
en vales de Tesorería que serían retirados y can-
resto
el
suma de
la
jeados por vales de comerciantes, fraccionados en forma de poder
como moneda menor en
str utilizados les
serían
convertibles
Dichos va-
las transacciones.
deberían quedar retirados dentro de un
y
p.azo de tres años. El sindicato prestaría a la vez al Gobierno tres
mil onzas de oro
No habiendo
al
el
%
1
de interés mensual
.
Gobierno encontrado equitativas esas bases,
el
sindicato ofreció entre otras ventajas la tercera parte de las entra-
das líquidas de las rentas enajenadas, y entonces su propuesta encontró ambiente y fué aceptada.
La deuda Otro de
e.xigible.
gubernativos
proyectos
los
Asamblea juntamente con a
Junta de Crédito Público para
la
créditos
nio
devengados
de 1855.
desde
6
%
esos
mil
No
pesos
la
créditos al
emitirían
se
de
ju-
títulos
de
el
año y se establecería una
a la que se entregaría la
suma de
mensuales.
era un pensamiento nuevo.
Gobierno a
ei
la
y liquidar todos los
clasificar
de interés
caja especial de amortización,
cinco
en ley por
mes de enero de 1853 hasta
el
Para cancelar
«Deuda Exigible» con
convertidos
de los vales de Tesorería, autorizaba
el
Ya en
1854 se había presentado
Asamblea pidiendo autorización para cancelar con
de deuda exigible los créditos y sueldos posteriores al l.o marzo de 1852, y para establecer una caja de amortización que recibiría hasta la suma de 200,000 pesos por año. Cuando el Gobierno iniciaba esas gestiones, hacía constar «El Comercio del Plata», como un síntoma revelador del renacimiento de la con-
títulos
dt
fianza 1
y
%
pública,
que
los
créditos
de su valor, habían subido
El desorden financiero
(':<>nu>
La Comisión de Cuentas
y al
mal de
del
sueldos 2
la
Cuerpo
que
se
cotizaban
al
%! época. Legislativo
se
dirigió
en
febrero de 1855 a la Comisión Permanente para darle cuenta «de la
deformidad del desorden en que se hallaba la contabilidad».
GOBIERNO DE FLORES
341
«Inmensas cantidades de cargo entradas en la Caja sin conoci'Gruesas suni intervención de la Contaduría General... mas en recibos provisorios por pagos que ha practicado la Teso-
—
Hiiento
rería General
sin
orden, escrita del Ministerio respectivo y menos
aún con noticia tan siquiera de la Contaduría... Falta absoluta de balances, ni mensuales ni anuales, entre la Tesorería y la Contaduría.
para
.
.
—^Distracción
de
los
fondos
exclusivamente
destinados
presupuestos y aplicados a ramos y objetos no presupues-
los
tados.»
Tales eran las acusaciones que arrancaba
el
examen de
año 1853. Pero
la
Comisión dé Cuen-
correspondiente
tabilidad
apresuraba a prevenir que
se
tas
al
cual
administración,
a
señalaba no
ella
que no se aplicaban a
todas
administraciones
las
que eran abusos «cuyo origen se perdía en
las
épocas;
cia
tempestuosa de
formas
sino
que
vicios
los
eran transitorios, sino permanentes;
con-
la
la
tal
o
todas
y
existen-
República» y que, por lo mismo, exigían reen el régimen de la contabiLidad nacional
la
sustanciales
Pocos días después de publicado
informe de
el
Comisión de
la
don Manuel Figueroa y entraba a reemplazarle don Tomás Villalba, uno de los ciudadanos más
Cuentas,
se
jubilaba
el
Contador
indicados para aquel delicado cargo público, por sus probadas apel desempeño de varias Jefaturas Dos decretos de importancia subsiguieron
titudes en
Políticas de a
campaña.
cambio de per-
este
sonal.
«La es
la
ce
Contaduría llave
General
de
la
Nación
—
de todas las oficinas de Hacienda:
superintendencia
sobre
En
ellas»...
decía las
adelante
el
primero
fiscaliza el
y
—
ejer-
Contador
in-
tervendrá todas y cada una de las órdenes de entradas y salidas de fondos de la Tesorería General y devolverá al Gobierno con observaciones los libramientos
de pago que
den mérito para formu-
larlas.
Por
el
decreto se prohibía
otro
a
las
oficinas
recaudadoras de
fundos pagar órdenes libradas contra ellas y se les mandaba verter sus rentas en la Tesorería General.
Don Tomás
alcanzó a
construir sobre los escombros Comisión de Cuentas una obra que es todavía honra y prez de la administración financiera del Uruguay. Villalba
que había encontrado
Miijulí'iaiiiiento
No quedó informe de
de
la
uii
Ministro.
limitado a ese la
cambio
de
funcionarios
Comisión de Cuentas, como de
ello
el
efecto del
instruye un
es-
HISTORIA DEL URUGUAY
342
ciito
putados que
le
promoviera en
Constitución,
]íi
Cámara de
de don Manuel Acosta y Lara pidiendo a la
ante
juicio
de
virtud
habérsele
de fondos
lumniosas sobre manejo
Di-
Senado de acuerdo con
el
dirigido
durante
acusaciones
desempeño
el
ca-
Mi-
del
nisterio de Hacienda.
Don Manuel Acosta y Lara había del
po
de
la
presentación
La Cámara sión
de
su
de
el
produjo
ésta
Senado
tiem-
al
escrito.
de Diputados pasó
Peticiones y
el
Hacienda
de
Ministro
sidc
gobierno de Flores y ocupaba una banca en
asunto a estudio de
un
informe en
el
la
Comi-
que estable-
que de los antecedentes traídos a la vista resultaba «el convencimiento del espantoso despilfarro de las rentas públicas y entradas del Tesoro Nacional durante la administración del señor cía
Acosta dales
y
Lara»,
públicos,
existiendo
envueltos
dilapidación y peculado»,
ra de Diputados acusara
casos
«de
algunos con por todo lo al
malversación
de
cau-
los
vehementes presunciones de cual procedía que la Cáma-
peticionario ante
el
Senado «por
el
de-
Lto de malversación de fondos públicos».
La Cámara de Diputados
resolvió aceptar
el
temperamento acon-
sejado por la Comisión de Peticiones y a fines de
mayo
entabló
la
Senado designando para llevarla adelante a los diputados don José María Muñoz, don Fernando Torres y don Mateo Magariños Cervantes.
acusación ante
el
El Senado nombró una Comisión encargada de ponerse
con la acusadora y de informar luego sobre
si
al
habla
había o no lugar a
formación de causa. Pero surgió entonces un incidente de fondo, porque la Comisión acusadora consideraba que ella tenía mandato para acusar ante el Senado y no ante una Comisión delegada., argumento que no era nuevo píira la Comisión del Senado puesto que ella también había puesto en duda la personería de sus colegas de la otra rama del Cuerpo Legislativo. lEl incidente se prolongaba y la Comisión del Senado resolvió solucionarlo mediante la presentación de un informe, que fué sancionado por dicha rama del Cuerpo Legislativo, en que se declaraba que el ex Ministro Acosta y Lara había satisfecho a todas las observaciones y quedado a cubierto de toda imputación deshonrosa. La' Comisión acusadora se presentó a la Cámara de Di-
putados protestando contra esa decisión, violatoria en su concepto
de disposiciones constitucionales, puesto que con
e¡
juicio.
que
el
Pero
la.
Cámara mandó archivar
asunto estaba realmente concluido.
el
escrito
ella
se
eludía
considerando
GOBIERNO DE FLORES
L;í
enseñanza DÚblica: escuelas primarias.
Por efecto de
sucesos políticos de 1853 y de la crisis finan-
los
ciera que se acentuó a raíz
de la caída de Giró, quedaron clau-
suradas casi todas las escuelas de
En marzo de
1854
empezó
la
nistro
República.
Gobierno
el
vor de la reapertura de algunas de
ellas,
trabajos a fa-
a
realizar
y
un año después
el
Mi-
de Gobierno don Alejandro Chucarro hacía constar con sa-
tisfacción ios
343
ante
la
Asamblea que funcionaban en
la
Capital
departamentos más de cuarenta escuelas entre públicas
y «n par-
y
ticulares.
La Escuela Normal reabrió sus puertas de don Marcos
rección
dirección de don Juan
Entre
escuelas
las
el
mismo año
Sastre y fué reorganizada
bajo la
luego
bajo
di-
la
Manuel Bonifaz. seguía
particulares
destacándose
el
«Colegio
de los Padres Escolapios», reorganizado en 1853 por don Pedro Giy don Joaquín Rivas, hecho que provocó una nota de aplauso
ralt
y de adhesión de parte de los ex alumnos del establecimiento doc-
Muñoz, Conrado
Enrique
tores
Rücker,
Marcelino
Mezquita,
Ja-
Mateo Magariños, Adolfo Petíralbes, Marcos Baeza y José María Montero. Un año después tenían lugar con su acostumbrado brillo los exámenes bajo un programa que comprendía lectura, gramática, aritmética, matemácinto Susviela, Alejandro Magariños,
ticas,
dibujo,
inglés,
Han quedado miento de
la
francés y estudios comerciales.
datos estadísticos
más completos acerca
enseñanza primaria en
los
del
movi-
departamentos de cam-
paña.
A
fines de 18.J4
tituto
de
realizó
Instrucción
una
Pública
jira
de inspección
doctor
José
G.
el
vocal del Ins-
Palomeque, y como
resultado de su viaje presentó en enero del año siguiente este cuati
''o
de las escuelas públicas que funcionaban a
la
sazón:
344
HISTORIA DEL URUGUAY
345
GOBIERNO DE FLORES
FI estado de
Ya con
enseñanza.
la
anterioridad a. la jira del doctor Palomeque había tenido
que ocuparse
de
Instituto
el
estado de la enseñanza en
Pública
Instrucción
calamitoso
del
campaña, con motivo de una nota
del
Ministerio de Gobierno llamando la atención acerca de la frecuencia
con que los maestros abandonaban sus escuelas.
Tal
abandono
—
marchan
decía
—
bía pasado la nota
Comisión especial a cuyo estudio ha-
la
puede provenir de aquellos maestros que se
sin permiso y a quienes «no sería dado sujetarlos a ser-
público sin que se les proporcionase los medios de existir», o
vir
L'i
de
aquellos
otros
que recaban permiso de las Juntas, pero luego
quedan por largo tiempo en la Capital a causa «de las privaciones y dificultades que experimentan en el pago de los sueldos». Concluía la Comisión proponiendo una resolución según la cual
se
los
maestros no podrían ausentarse de las escuelas «so pretexto de
recurrir al Gobierno en reclamo de sueldos», debiendo en todos los cansos
para sus gestiones de
valerse
los
pagadores o habilitados.
Dentro de ese ambiente en que todo faltaba, terriblemente pobre debía resultar la obra de la enseñanza.
Un maestro
de Minas,
don Bonifacio Montes de Oca, describía así el estado de la escuela que acababa de entregársele, en nota dirigida a la respectiva Junta
Económico-Administrativa en 1854:
Cuarenta y
niños
siete
cuenta la escuela. Ninguno de ellos
be leer correctamente. Ninguno
sabe escribir
guno sabe colocar en orden
sumandos para hacer
más elemental de
la
tado de la escuela «es
Los niños de
los
aritmética. el
Y
con ortografía. la
sa-
Nin-
operación
en cuanto a moralidad,
el
es-
más lamentable».
color.
Otro asunto Pública en esa
muy
interesante estudió
misma
época:
si
los
el
Instituto
de
Instrucción
niños de color debían ser ad-
mitidos en las escuelas públicas.
Para don José María Muñoz
la ley
no podía establecer distincio-
nes; pero las preocupaciones sociales y la falta de aseo de los niños
de color aconsejaban cierta separación en beneficio de los
niños bargo,
quena
Los programas de enseñanza debían absolutamente iguales para todos. Para don
de
color.
la clase
propios sin
em-
Joaquín
R'>
ser,
de color había estado siempre, y seguiría estándolo
HISTORIA DEL URUGUAY
346
por largo tiempo todavía,
al
servicio
de las
que convenía enseñarle era la plancha,
io
debate prosiguió sin que
el
y
entonces
lavado y otros
que-
domésticos.
naceres
Y
familias,
el
el
Instituto adoptara
ninguna
re-
solución,
posiblemente por no poderse formar mayoría todavía en
torno de
la
tesis les
que luego habría de resultar indiscutible, de
tesis
que proclama
en
perfecta igualdad
la
programas de
escuela, sin distinción de bancas ni de
la
la
de todas las clases sociaen-
señanza.
In.sti'ucciones
mismo
El
Instrucción
de
Instituto
instrucciones
de
pliego
a los miaevsitros.
a
los
don Joaquín Requena,
rlo
en
aprobó
Pública
maestros,
que se contenían
el
en
1855
un
redactado por su Secretalas
siguientes
normas:
No conviene emplear estudio.
Las promesas
mentan
la
medios extraordinarios
mucho
cVe
valor,
los
para estimular
honores exagerados
el
fo-
el orgullo en los unos y el desaliento y Es necesario excluir los castigos humillantes y los rigores excesivos... Debe observarse el culto de la verdad... La disciplina es el alma de la escuela... La enseñanza moral no debe limitarse al tiempo que marque el horario de clase. Es un ramo que no debe abandonarse en ningún momento. el
presunción y
odio en los otros...
La enseñanza secundaria. Dos
decretos
de
reorganización
gobierno de Flores. Por
miento incorporado a
la
el
del
primero de
Colegio ellos
Universidad y bajo
sejo Universitario en todo lo relativo al
Nacional
dictó
el
quedaba, ese establecila
vigilancia del Con-
cumplimiento de
las
leyes
y reglamentos respectivos. Por el segundo volvía el Colegio a recobrar su autonomía, o mejor dicho a completar esa autonomía,
como que
se le erigía en universidad
menor y
se le habilitaba para
expedir diplomas de bachiller en ciencias y letras.
Los exámenes fueron
presididos
de
1854,
que
el
doctor
por
vuelto a instalarse en sofía
y
matemáticas
fuerte actuación
en
gran pompa, Peña que había
con
lugar
Luis José de
la
Montevideo y a dictar sus cátedras de filode el Colegio, después de un paréntesis cancillería de la Confederación Argentina.
en la
tuvieron
GOBIEBNO DE FLORES
alumnos
los
Rector
El
examinados
fueron
en
menroria en que estudiaba
Desde hace dos años
tablficimiento.
filosofía,
retórica,
Antonio M. Castro,
Colegio doctor
del
eia oportunidad una
Nacional
en
físico-ma-
y francés.
latín
te".:iáticas,
347
la
ararecido ahora
Unión.
de la
villa
concurso de todos
—
decía
—
la
presentó en
marcha
funciona
el
por
distancia.
la
—
es-
Antes de su traslado tenía
catedráticos de la Universidad, que
los
del
Colegio
La escuela
pública de
ha
el
des-
la
vi-
—
Unión agregaba ha sido anexada al Colegio Xac.onal como medio «de que la enseñanza desde los primeros elementos sea conducida bajo un sistema uniforme». de la
lla
El
establecimiento
cuales
procedían
25
sostenidos por
A
el
esos momentos 48 alumnos, délos departamentos de campaña y estaban
en
tenía
de
los
Tesoro público,
hubo de agregarse Adadus Calpe (A. D. de Pascual) quien también presentó al Gobierno un proyecto de Academia en que se enseñaría lenguas clásicas- y modernas, bellas leí ras, geografía, matemáticas, historia nacional americana y unicolegios
los
que ya existían
particulares
otro más, «El Ateneo Oriental», proyectado por
versal,
filosofía,
química, física, mineralogía, geología y botánica.
«El Estado Oriental di'irio
«La América
del
—
decía
Sur»
—
el
autor de esos proyectos en su
tiene
hombres de saber y jóvenes
grandes esperanzas: una historia que contar, llena de episodios
dt
sublimes;
como dechados a la posuna misión augusta sobre todo decir, y es llamar
tiene biografías que presentar
teridad...
tiene
hacia sus ubertosas playas millares de pobladores». único de los pueblos de campaña que tenía enseñanza Dábase esa enseñanza en el Colegio de Humanidades de don Pey Escuela Pública que funcionaba bajo la dirección dro Andreu. A los exámenes de 1855 concurrieron 111 alumnos inSalto era
el
secundaria.
cluidos los de enseñanza primaria.
terrogaciones sobre gramática, sica,
1/íi
teneduría
de libros,
ética,
La Mesa examinadora hizo
catecismo,
geometría,
aritmética,
álgebra y
francés,
in-
mú-
geografía.
enseñiinza iinivorsitai'ia.
En l£. vieja casa universitaria de la calle Sarandí esquina Maciel, donde había funcionado también el Colegio Nacional, se daba enseñanza primaria, enseñanza secundaria y enseñanza superior, porque los estadistas de entonces no admitían las autonomías que hoy abundan y reconocían la necesidad de someter a una misma au-
HISTORIA DEL URUGUAY
348
dirigente
técnica
toridad
esos
tres
de la enseñanza
grados
pú-
blica.
Terminados
exámenes de 1853 en medio de
los
agitaciones
las
a que había dado lugar la contrarrevolución del ex Pre-
políticas
sidente
resolvieron
Giró,
autoridades
las
universitarias
realizar
acto público la distribución de grados.
en.
lugar en enero del año siguiente, ante una
La ceremonia tuvo
concurrencia numerosísima, de la que formaban parte las autoridades públicas y hombres culminantes de la Defensa
Uno de
José María Paz.
llantemente
su
preparatorio de
curso
dro Ramírez, dirigió
como
el
genera!
alumnos premiados que concluía
los
bri-
José Pe-
físico-matemáticas,
Gobierno y a sus compañeros de aula una el hecho verdaderamente nota-
al
alocución en la que hacía resaltar ble de que
aún en
lo.s
momentos en que
orden público obligaba a llamar
ei
diantes
al
quedaban exentos
universitarios
necesidad de restablecer
la
país a las armas, los estuservicio
del
las
y
aulas
continuaban regenteadas por sus profesores.
«Cuando parecía
-^-
agregaba
—
que un solo punto debía tener
coucentrada la atención del Gobierno por su importancia, sus ojos se desviaban por
netrar en del
país,
modo
el
momentos de
ese importantísimo punto para pe-
recinto donde día a día se trabajaba por
el
cuyo presente presente y
el
le
estaba encomendado,
y
el
la
Universidad una segunda fiesta
grado de doctor en jurisprudencia a 15 alumnos
de bachiller en ciencias y letras a otros
el
porvenir
porvenir.»
Dos meses después organizaba para discernir
el
acercando de este
6.
El doctor Juan Carlos Gómez, padrino de uno de los graduados,
prenunció estas palabras dignas de esculpirse en
el
aula de juris-
pindencia:
«No sin
olvide usted que
el
abogado
es el paladín
moderno: paladín el pecho des-
coraza y sin espada, pero pronto a acudir con
cubierto al peligro en defensa del perseguido, en protección de la inocencia, de la orfandad,
pañero,
que la misión
del
riel
desvalimiento.
abogado
es
No
extender
olvide usted, com-
su
mano
al
que
srfre.»
He 1854,
aquí
según
el
el
alumnos que tenía la Universidad en informe rectoral de don Florentino Castellanos:
número de
GOBIERNO DE FLORES
Enseñanza
349
primaria
300
Francés
60
Inglés
24
Latín
28
Físico-matemáticas
16
Filosofía
26
Jurisprudencia
12
466
Al
finalizar
ese
año volvieron a abrirse
los
¿alones
de la Uni-
versidad
para recibir las pruebas de sus alumnos. Las clases de enseñanza primaria que contaban con 250 niños estaban a cargo de don Martín Pais y don Lindolfo Vázquez, la cátedra de jurisprudencia estaba desempeñada por el doctor Marcelino Mezquita, la
de filosofía por
ticas
doctor Plácido Ellauri, la de físico-matemá-
el
por don Alfredo Pasquier,
1?,
de francés
por don Domingo
Gounouilhou, la de latín por don Pedro Giralt y la de inglés por don Federico Morador. El número de cátedras fué aumentado en esa
oportunidad
con
de derecho de gentes confiada
la
Juan Carlos Gómez, y un año después con
Muy
duro resultó
La Universidad Palomeque
el
la
al
doctor
de química.
año 1855 por efecto del atraso financiero.
—
escribía el Secretario don José G. derrumba la enseñanza Rector don Manuel Herrera y Obes se
—
al
sigue atendida por
el
desinterés de los profesores, pero los emplea-
dos abandonan sus puestos porque no se les pag-a.
Por iniciativa del doctor Salvador Tort, miembro del Tribunal, se realizó a
mediados de 1855 una reunión para promover
el
esta-
blecimiento del Colegio de Abogados. Fué nombrada una comisión
encargada de proyectar
los
Cuerpo Legislativo. Pero
la
estatutos que habrían de presentarse al
idea
no marchó dentro de aquel am-
biente tan intensamente agitado por la política.
El
doctor
Eduardo Acevedo que había instalado su estudio de
abogado en Buenos Aires a conáecuencia del destierro dictado contra él a raíz del derrumbe del gobierno de Giró, recibía en esos mismos momentos una distinción de la Universidad bonaerense. La alta Cámara de Justicia de aquella ciudad había formado una terna para la elección
no figuraba los alumnos biendo
la
el
se
de Profesor de Jurisprudencia, en la que
doctor Acevedo por su calidad de extranjero;
presentaron solicitando que fuera incluido, y
Cámara
co de la materia.
pero ha-
accedido fué nombrado dicho abogado catedráti-
HISTORIA DEL URUGUAY
350
La Sociedad de Medicina Mont«*videana. La
de
ley
incorporaba
que
1833
dos
cátedras
de medicina y
cirugía a la enseñanza universitaria, seguía aplazada por efecto de
guerras
nuestras
civiles
vían nuestros gobiernos,
y
de
penuria
la
financiera
en
que
vi-
debiéndose a ello que Buenos Aires pu-
diera anticiparse de hecho a Montevideo al crear su Facultad
de
Medicina en 1852. Pero
nuestros
si
médicos carecían de cátedras, tenían en cam-
una institución privada a
bio
que cada uno aportaba su caudal
la
de clínica y de investigación. Nos referimos a la «Sociedad de Me-
Montevideana».
dicina
Desde su fundación en noviembre de 1853
no cesó el esfuerzo de los doctores Ferreira, Vilardebó, De Moussy, Vavasseur y otros, para asegurarle toda la robustez a que tenía derecho por los altos antecedentes de la ciencia médica uruguaya. Celebrando
primer aniversario de su fundación decía en 1854
el
Fermín Ferreira: «Fiel a sus estatutos, empezó sus tareas dando prioridad a las enfermedades que sucesivamente han reinado desde su instalación, investigando sus causas, observando su marcha y discutiendo los medios terapéuticos con que debían combatirse... Ningún interés doctor
el
máíi
para
vital
La
dades...
nuestras
cuando
saludables
de
aparición
condujo a discusiones
Bajo
el
la
la
difícil
en
tarea
la
de
últimos
enfermemeses,
trascendental,
la
com-
revacunación, para
lo
denomina, se ha lanzado sin
presentar
En
con consejos
de resultados satisfactorios...
ella se
de
los
de utilidad
necesidad de
ensayo de sus propias fuerzas. gistran
acometidas
son
viruela
reiterados ensayos
modesto con que
título
embargo a
la
científicas
prendiendo en su vistas cual se hicieron
que ilustrarlas
poblaciones
desgraciadamente
al
mundo
científico
el
sus anales trimestrales se re-
algunas memorias y observaciones prácticas sobre puntos
importantes de la ciencia.»
En
misma reunión
conmemorativa fueron leídos trabajos doctor Martín De Moussy acerca del clima, régimen de vida y enfermedades de Montevideo desde 1840 hasta 1854, de que ya hemos tenido oportunidad de hablar en esa
tan importantes come
el
del
otro volumen.
Entre
los
temas generales que
1S54, figuraban
la
la
Sociedad abordó y discutió en
viruela y los medios
más
eficaces para la pro-
vacuna, la fundación; de una escuela de medicina Universidad de Montevideo, el contagio de la fiebre amarilla
pagación de en
la
la
351
OOBIEBXO DE FI>ORES
en diversos países, el proenfernierlades epidémicas y de otras yecto de construcción de caños maestros para la ciudad de Montevideo,
dios
la
reglamentación de las inhumaciones.
Y
entre los estu-
presentados los que indicamos a continuación:
de la uretra «Caso de imperforación del glande y obstrucción por medios quirúrgicos», por nacido, curado
en un niño recién
doctor B. Odicini.
el
«Análisis químico del floripondio», por
el
Domingo Pa-
profesor
rcdi.
«Historia de
con
uii
un caso de ligadura de la arteria ilíaca externa por el doctor Fermín Ferreira.
éxito completo»,
«Acción del perclorureto de hierro en «Estudio sobre
el
percloruro
la
curación de las várices».
de hierro en medicina». Hospital
«Estadística médica de las salas del
de Caridad».
«Estudios sobre la fiebre amarilla».
«Tablas de mortalidad correspondientes a 1853». «Estudios sobre la constitución médica reinante en Montevideo
en la quincena anterior a la reunión de la Sociedad». «Estudio sobre el contagio de la fiebre amarilla», por
el
doctor
Francisco A. Vidal.
«Medidas policiales sobre la inhumación de cadáveres». «La spina bífida curada por inyecciones yoduradas». La actividad de la Sociedad debió disminuir en 1855 por efecto de las levciuciones ¿jue alteraron el ambiente. Apenas encontra-
mos en la prensa la crónica de una sesión correspondiente al mes de mayo con la siguiente orden del día: «¿Hay posibilidad de distinguir la sangre humana de la que no lo es, en las ropas manchadas con sangre? ¿Puede distinguirse la sangre del hombre de la sangre de la mujer?». Los médicos
«En
el
allí
presentes contestaron por unanimidad de votos:
estado actual de la ciencia
distinguir, en
manchas secas
la
es
sangre
completamente imposible
humana
animales y es igualmente imposible distinguir
la
de
la
de otros
sangre del hom-
bre de la de la mujer.»
La acción de
la
juveritiul.
No podía faltar en este período como tampoco había faltado en
ria,
tan los
agitado
de
nuestra histo-
anteriores, el apoyo entu-
siasta de la juventud a la obra de reconstrucción.
«El Eco de la Juventud Oriental», revista literaria
correspon-
HISTORIA DEL UBUGUAY
352
diente al año 1854, surgió pidiendo al Gobierno y a la Asamblea
apoyo para de
nuestro país,
de
la
campaña.
—
en medio de la lucha y aunque ensangrientan glori-
que
acontecimientos,
origen
el
educación de
la
decía en su programa
grandes
los
fican
Universidad y
la
—
«Nacidos
animados por
sentimos
nos
el
deseo ardiente de prepararle mejores días.»
misma juventud había
Pocos meses antes esa
en cuya lápida había una
blica,
«A
cripción:
trasladado los res-
Berro a un sepulcro construido por suscripción pú-
tos de Adolfo
lira
y estaba esculpida esta
memoria de Adolfo Berro. La juventud
la
Administración de
Justíciía.
El Código
ins-
oriental».
Civil.
El gobierno de Plores instituyó en 1854 una comisión de abo-
para
gados
estudio
el
del
Proyecto
Eduardo Acevedo que obraba en
las
Código
de
carpetas de
Civil
del
doctor
Asamblea de
la
Gii;ó.
«La ciencia
—
política
filiación
«El Comercio del Plata» refiriéndose a la
decía del
codificador
facilitando la concordia;
y
la
—
tiene
ese
peder de estrechar,
el
bien supremo a que
concordia es
debemos aspirar para no morir desesperanzados, habiendo vivido desunidos.»
Pero
la
nativos.
Comisión revisora no respondió a
Al finalizar
el
año hacía notar
«no había salido de
í.avía
el
la consideración
los
propósitos guber-
mismo
diario que to-
de los primeros artícu-
los», e invocando esa circunstancia pedía que el Código Civil fuera votado de inmediato, sin perjuicio de llevar adelante la tarea ya
emprendida y de que
se introdujeran en su oportunidad las modifi-
Código Civil, que nos rigen,
caciones necesarias. Casi todas las disposiciones del
agregaba,
están apoyadas
en las leyes españolas
el Código no tiene novedades; y a la vez parecen Código Napoleón, que actualmente es el modelo de
los
Códigos, prueba evidente de que lo único atrasado en nuestra
le-
prueba que
madas
del
to-
gislación colonial es la forma, no la idea o el fondo.
Bl Gobierno se dirigió a la Comisión
a
principios
de 1855,
en-
careciendo la urgencia del estudio del Proyecto, y entonces contestó el doctor Florentino Castellanos que no era posible sesionar por falta
de quorum.
Con más mento de
eficacia se
preocupó
el
gobierno de Flores del Regla-
Administración de Justicia del doctor Acevedo, sancionado a mediados de 1853 y suspendido a raíz de la caída de la
GOBIERNO DE FLOBES
Giró.
Antes de finalizar
353
año 1854 restablecía
el
Reglamento en
el
todas sus partes, excluidos los artículos que exigían la ciudadanía
para
abogado sin perjuicio de
ejercicio de la profesión de
el
res-
petarse el derecho de los extranjeros ya domiciliados en el país, y Jos que establecían el gremio de procuradores de número y obligaban a los litigantes a comparecer personalmente o por interme-
Y más
procuradores de número.
dio de
Asamblea pidiendo
ratificación de
la
adelante
se dirigía a la
su decreto.
Reoi-ganización do la magistratiu-a.
La Asamblea abordó en mediante
dicial ellos,
el
18.54
crsaciún
la
.Juzgado de lo Civil y
atendiendo
ya, seguirían
los
obra de
la
de
descentralización ju-
la
Juzgados Letrajos. Dos de Juzgado del Crimen, que existían
cinco
el
asuntos de Montevideo y los de los de-
partamentos de Canelones y San José. Los otros de
lo
lonia Cavia
civil
y
y del crimen, tendrían
Paysandú,
con
que serían
tres,
su asiento en Maldonado, Co-
jurisdicción
departamentos.
sobre otros
Juzgado Letrado tendría un agente
un escribano y un
fiscal,
alcaide.
empezó
Al finalizar el año
gado de
a
cumplirse
la ley,
departHi-^tíiitc;
Había un gran voto nacional a favor de Alcaldes ro
la
funcionarios
Ordinarios,
falta
tres los
el
la
cambio,
a pesar
Jueces
la
Asamblea
Letrados. a
misma reforma modesta con
los
Pe-
reducir lo
a
ve-
que se quería
la
país.
al
Gobierno arrió velas en otro caso de importan-
el
de
Nos referimos
Juz-
de los
sustitución
por
Juzgados de campaña, se encargaría también, como
dar un comienzo de satisfacción
En
legos,
de abe-gados que obligaba a
remos, de trabar esa
cia
instalándose
y del Crimen de Maldonado con jurisdicción en de Minas y Cerro Largo.
lo Civil
que había
mantener
abogados para
la
reforma.
Comercio suprimido por Plores en 1854 mediante un decreto en el que luego de invocarse que la innovación originaba trastornos e inconvenientes, que au-
mentaba que
los
equidad
los
al
Juzgado
gastos,
Letrado
que alargaba
el
de
tiempo de
Jueces Letrados no procedían con propio
de
los
comerciantes,
el
las
tramitaciones,
criterio práctico y de
restablecía
el
viejo
régimen
y convocaba a todos los comerciantes patentados para el nombramiento de Prior y cuerpo consular mercantil, instituciones que ya parecían absolutamente abandonadas. 23
-
IV.
HISTORIA DEL URUGUAY
354
Los Registros de ventas y de hipotecas.
La Asamblea
creó en 1855, en cada capital de departamento, un
Registro de escrituras de ventas, permutas y donaciones de propie-
dades raíces, para
nombres de
los
las propiedades.
La
efectos jurídicos.
cuota única de
3
la
de
fecha
extensión,
los
instrumentos,
y linderos de
ubicación
escritura que no fuera registrada carecería de Por cada toma de razón habría que pagar la pesos, prueba palpable de que el legislador no la
retribución
de
los
gas-
de funcionamiento del Registro.
Un año
antes la gran Asamblea se había ocupado de un proyec-
análogo,
to
anotación de
una fuente de recursos, sino
buscaba tos
la
otorgantes y
obra del
escribano don
Martiniano Mouliá, que crea-
ba además en Montevideo una oficina central destinada a de las anotaciones de todos los
dición
registros
la
refun-
departamentales.
Pero ese proyecto, aunxiue informado favorablemente por la Comisión de Legislación, había sido desechado por la Cámara de Diputados.
La nueva del
Legislatura, que estaba ya convencida de las ventajas
régimen de
la publicidad,
votó pocos días después de la san-
ción del Registro General de Ventas, la creación del Registro Ge-
neral de Hipotecas. Dos escribanos, don Félix de Lizarsa y don Pedro Díaz, se habían encargado de dar impulso a la idea. Es muy posible que el autor del proyecto de Registro General de Ventas conociera la ley Torrens que en aquella misma época P.
ora
aplicada con estrépito en Australia.
Pero
la
obra inspiradora
de ese Registro y del de hipotecas fué, con toda seguridad, digo Civil del doctor Acevedo, cuya sanción urgía en esos tos
el
Gobierno.
De acuerdo con
la venta de bienes
drían verificarse
raíces
por
el
citado Código,
y las hipotecas
instrumento
además en cada departamento una
público, oficina
el
Có-
momen-
efectivamente,
convencionales sólo po-
debiendo
establecerse
registradora
de las
se-
gundas.
Cárteles.
La
cárcel de Montevideo, ubicada en los patios del Cabildo, con-
a mediados de 1854, según los datos estadísticos de «El Comercio del Plata», 98 presos. En esa misma época tramitaban ante la justicia del crimen 70 tenía
causas que se clasificaban así:
355
GOBIERNO DE FLORES
Homicidios
35
Robos y abigeatos
23
Heridas
10
Varias
Uno de
2
procesados por homicidio fué fusilado en la
los
Cagancha antes de
En
patios
los
encausados.
los
con
finalizar
Cabildo vivían confundidlos los condenados y
del
Pero su
extraemos de
la
año 1854 y estén
el
Polí-
que esté por expidepartamentos sin aque-
realidad,
triste
la
las cabezas de los
Además de
(las cárceles).
edificios
la Jefatura
Ministerio de Gobierno:
al
«Parece imposible, pero es
hacinados hasta hace poco más de
que es más, confundidos
lo
comparada
tolerable
Memoria presentada en 1854 por
Cerro Largo
tica de
llos
resultaba
situación
de los presos de campaña, según lo revela este párrafo que
la
rar
Plaza
año.
el
los
allí
J/O
la inseguridad
hemos
visto
presos en un solo cuarto y
criminales con los que
vez
tal
no mefecerían más que trabajos correccionales.»
Entre
pensionistas del Cabildo figuraba Cabrera,
los
de Florencio Várela,
sin
sentencia definitiva
que nadie quería hacerse cargo de la defensa. obligado
el
marasmo y
Tribunal a salir del
las firmas de, los
matador
el
todavía a causa de
En
dictó
1853
se
creyó
un acuerdo con
camaristas Araucho, Vega, Antuña y Joanicó, por el Juez del Crimen compeliera a uno de los
que se disponía que
el
abogados a tomar gran escándalo en
defensa,
la la
—
«causando
decía
acuerdo
el
mengua y desdoro
sociedad no menos que
—
a la
el enorme retraso de la causa por ramás o menos motivadas de los letrados nombró sucesivamente para la necesaria
Administración de Justicia zón
de
las
excusaciones
número de
que en
:¿7
defensa».
Gracias a ese acuerdo
Crimen la
lo
Plaza
al
finalizar
el
año se veía
la
causa en
jurado declaraba culpable a Cabrera y el Juez del condenaba a la pena de muerte, que se ejecutaría en
público y
iicto
el
Cagancha,
debiendo
el
cadáver
quedar
suspendido
du-
rante seis horas a la expectación pública. Pero apelada la sentencia
e
iniciada la segunda
instancia,
volvieron los abogados a sa-
carle el cuerpo a la defensa del asesino, sin que esta vez del Tribunal,
que se reprodujo, actuara con
la
misma
el
acuerdo
eficacia.
HISTORIA DEL URUGUAY
356
Higiene pública. Al finalizar el año 1855 aparecieron en las fronteras de Río Grande algunos casos de cólera. Ya en otras provincias del Brasil había estallado la epidemia. La Junta de Higiene se puso a la obra en el acto. Trazó un plan defensivo de cuarentenas y desinfecciones, expidió un pliego de instrucciones a la población, encaminado a obtener e'' mejoramiento de las condiciones higiénicas, y dividió la ciudad de Montevideo en siete distritos a cargo de inspec-
formar en cada manzana ,una comisión
tores habilitados para
encargada de vigilar
cional
sec-
aseo interior y exterior, auxiliar a
el
pobres con alimentos, ropas y medicinas, fomentar la asisten-
los
cia escolar y
promover
to de nuevas
escuelas.
el
concurso popular para
Ese plan tan sabiamente combinado en
el
el
establecimien-
que entraba
con-
la
currencia de los niños a las escuelas como medio de mejoramiento higiénico, dio excelentes resultados, pues la ciudad se vio libre del
contagio.
Ho.spitales.
Véase cuál era
la
organización y
estado del
Hospital de
Cari-
dad en 1855: Sala de cirugía, con 52 camas, a cargo del doctor Odicini. Sala Maciel, con 35 afecciones
neumónicas,
camas, dividida en dos secciones: a
cargo
del
25
camas,
Sala de Medicina, con 21
camas,
de
Sala
crónicos,
con
doctor a
sífilis
y
Fermín Ferreira.
cargo del
a cargo del
doctor Odicini.
doctor
Enrique
Muñoz. Sal^ de Oficiales, con 16 camas, a cargo del doctor Ferreira. Zabala,
tSala
para mujeres,
con
30
camas,
a
cargo
del
doctor
Mickelson.
además un departamento de huérfanos, con internos y y un departamento de dementes. El departamento de dementes estaba unido a los demás del HosHí'bía
externos,
pital
En
y con frecuencia sus asilados hacían irrupciones peligrosas.
1854 uno
desde
allí
de ellos se corrió a una casa de la calle Maciel y sostuvo una larga lucha con la Policía, hasta que ago-
tadas sus fuerzas se entregó.
Eran bien exiguos
los
recursos
del
establecimiento.
Un
estado
357
GOBIERNO DE FLORES
relativo a los 16
oficial
meses corridos desde octubre de 1852 has-
enero de 1854, fijaba las entregas del contratista de la lotería
ta
den Francisco Estéves, en 52,577
pesos,
que representaba
lo
alre-
dedor de 3,000 pesos mensuales.
En
1855 la CoiniijiOn ad"iir¡:- radora
mamiento
lamidades de
los
últimos tiempos
hecho desaparecer había dotado
Con
el
blación
instituyó
ílospi.ül
un
iiizo
l!a
—
—
decía en su manifiesto
ca-
han
rentas con que la piedad de esta población
las
Hospital de Caridad».
al
propósito
obtener
y
del
en demanda de cobertores y ropa. «Las
público,
al
de organizar
apoyo de
el
el
concurso pecuniario de
la
po-
morales,
fuerzas
irreemplazables
Junta Económico-Administrativa una Comisión de caun hospicio para los dementes
la
balleros que lanzó la idea de crear
y una casa de trabajo para los mendigos;
mas que en
el
y otra Comisión de da-
acto se hizo cargo de la inspección de los huérfa-
nos en poder de amas y de la organización de un nuevo servicio los niños de menos de cuatro años de edad. Fué tan empeñosa y tan inteligente la gestión de ambas Comi-
con destino a
siones, que antes de finalizar el
sión de caballeros, don a
la
Junta
año 1855,
Económico-Administrativa,
lando ya regularizada
Presidente de la Comi-
€l
Juan Ramón Gómez, pudo pasar una la
situación
en
que
la
financiera
del
decía
not.-j
que
Hospital,
es-
había
llegado
la oportunidad de fundar en los suburbios de Montevideo un establecimiento para los dementes y una sección con destino a los mendigos, bajo el plan de suprimir la mendicidad calle-
jera y regenerar por medio del trabajo a todos aquellos
que pu-
dieran ser utilizados industrialmente.
iSecundando la
prensa
la
la
iniciativa
idea
de
las
organizar
de
autoridades
municipales,
lanzó
una Comisión popular encargada
de reconcentrar las dádivas de la población y de distribuirlas con acierto,
sin
perjuicio de la
mente incapacitados y de tudes
para
el
creación del
asilo
para los verdadera-
regeneración de los que tuvieran apti-
trabajo.
Paralelamente a cular,
la
la
destacándose
acción oficial se desenvolvía la acúón parti-
entre
conquistas
sus
la
Asociación
Española
de Beneficencia creada en 1853.
MeJOTas mumcipales. El
problema
de los caños
1853 por entender
el
maestros, resuelto
Senado que
la
negativamente en
obra debía imputarse a rentas
HISTORIA DEL ÜEUGUAT
358
hacerla recaer sobre
gf.nerales en vez
.le
de una empresa
particular,
volvió
Los propietarios de varias calles de ciativa
movimiento
del
propuesta
líi
Arteaga,
al
año siguiente.
ciudad tomaron la ini-
la
Flores aprobó
gobierno de
el
supresión
servirse de los
obligación de
gado
entonces
y
con
vecindario en provecho
el
plantearse
a
de
que imponía
base
la
y aunque todavía habría de emanados de la supresión de esa
sufrir nueve.-;
pensamiento,
el
aplazamientos
tiempo
la
saneamiento puesta
a
de
cuestión
era sólo
base,
trascendental obra de
construcción de la
orden del día desde
la
la
caños subterráneos Ya estaba arrai-
comietizos cel
los
gobierno de Giró. El
en
servicio
de iluminación
comenzado con tanto empuje
a gas
misma oportunidad, quedó trabado por
esa
de
revolución
la
y sólo pudo reanudarse y completarse bajo los gobiernos subsiguientes. Durante ese paréntesis de inactividad para' el Municipio de Montevideo, el de Buenos Aires implantó la ansiada mejora edilicia. La piedra fundamental de la usina bonaerense fué 1853,
efectivamente, en 1855. Algo se hizo, en cambio, en materia de pavimentación. La AsamMea concedió a don Jaime Castells, en 1854, en representación de
«."olocada,
Sociedad «El Progreso», autorización para construir una carre-
la
tera entre
Carmelo y Nueva Palraira, y un puente en
las Víboras,
sobre la base de un derecho de pontazgo, cuyo importe se repartientre la Junta y la Asamblea resolvió que ledradas ni reempedradas mentadas a costa de los ría
lí
calles
empresa concesionaria. Un año después todas las calles de Montevideo no em-
de la nueva ciudad
con posterioridad propietarios, el
a
1835,
pudiendo
sistema ya adoptado
fueran pavi-
aplicarse
a
las
de piedras de
cuña o el de Mac-Adam. Las Juntas carecían de recursos y Flores trató de llenar en 1853 mediante un decreto que declaraba municipales
el
vacío im-
los
de corrales, ramos policiales y pasaje de ríos de los departamentos de campaña. Dichos impuestos deberían ser recaupuestos
dados por las Juntas y aplicados «considerando
rúblicas, tor
Juan Carlos Gómez
ferente
a
la
— —
ilustración
decía
que
de
la
sostenimiento de las escuelas
al el
el
decreto refrendado por
el
doc-
Gobierno debe una atención pre-
juventud,
en
que está
cifrado
el
porvenir de la Nación».
Una
ley dicada
nistrativas los .•oble
en 1855
impuestos
asignó a las
Juntas
EconómicoiAdmi-
pontazgo y barcaje, bajo la limitación de que sólo podrían recaudarse allí donde hubiera de
peaje,
359
GOBIEBIÍO DE FLORES
por
truidos
calzadas
Municipalidades
las
no excedieran
impuestos
jos
acueductos,
canales,
puentes,
o
o
servicios
por
máximum
del
de botes,
concesionarios,
que
fijaba
cons-
que
de
y
misma
la
iéy.
El Ejército.
Ya hemos dicho brasileña,
motivo de
que con
efectivos
los
llegada de la
la
de
ejército
del
línea
división
presupuestados para
1855 quedaron reducidos a un centenar de soldados de artillería y
dos planas mayores
cí
í
y dos cuadros de oficiales sin soldados.
licénciamiento empezó antes de ponerse en ejecución
1
el
nuevo
presupuesto, dándose con ello lugar a una interpelación de la Co-
misión Permanente fundada en que para todo
:\da
intacta hasta
apoyo que
se
hizo oir contra esta
peligrosa confianza en
Brasil prestaría al Gobierno. Entre ellas la de don
el
Juan María Torres, quien proclamaba desde prensa la necesidad de restablecer insustituible
rantías
el
—
Torres
Juntamente
con
de
infantería
la
la
paí-s
el
en medio de revoluciones!
disolución
Capital,
ejército
del
En
Nacional.
solo
la
tormenta
í^uarnición en Montevideo
arreciaba
ayudaban a
y
las
los
neralizar la convocatoria y que dividir la
des
el
el
convocada
menor
peligro
Presidente Plores
tropas
opositores,
Un año
la
— —
des-
brasileñas
de
hubo que
ge-
campaña en cuatro gran-
zonas para organizar la defensa.
De'-rumbado Flores fué convocada otra vez para proceder sultados
al
nombramiento de
deplorables
del
del
momento. Triunfaron
tra
ese
ñoz
a
fuso
el
fué
efecto de cumplir las leyes en vigencia.
cuando
pués,
de línea empezó
1854
no porque hubiera
apresuraba a prevenir en su proclama al
la
como base
—
reclutamiento de la Guardia
.se
columnas de
mautenimiento del orden interno y de las gaTodas nuestras revoluciones decía el han sido realizadas por las milicias y con las
del
milicias seguirá viviendo
sino
las
ejército de línea,
internacionales.
señor
fi-
final.
el
Más de una voz el
fuerza de línea estaba
la
año 1854 y debía en consecuencia mantenerse
el
la
Guardia Nacional
y oficiales, pero con
re-
punto de vista de la política fusionista los blancos
en algunas compañías y con-
triunfo protestaron los colorados con don José María Mucabeza.
!a
Uno de
los protestantes,
como fórmula transaccional
blancos
jefes
y
la
el
diputado Beltrán, pro-
formación de compañías
compañías de colorados, con
oficiales
de
de
su respectiva
HISTORIA DEL UBUGUAY
360
idea peregrina que fué recibida con vivas y mueras,
lüiación,
di-
solviéndose en seguida la reunión.
Hasta en el seno mismo del Gobierno empezó entonces a abrirse camino la idea de restablecer el ejército de línea, según lo demuestran estas palabras del Presidente del Senado al abrir las sesiones
Cuerpo Legislativo en febrero de 1856:
del
«Es
honorables
necesario,
señores,
que
formación
la
una
de
fuerza de línea venga a reemplazar a las fuerzas ciudadanas, pues
que
de
ahí
resultarán
vuestra alta
grandes
ventajas
que
no
ocultarán
se
a
penetración.»
La reforma
militar.
de 1854 trató de llevar adelante la reforma mili-
'La Legislatura
Poder Eje-
tar sancionada bajo el gobiermo de Giró, autorizando al
cutivo para contratar
un empréstito de dos millones de pesos
cu-
yas bases deberían ser sometidas a la Asamblea.
Al año siguiente presentó don José María de Diputados un proyecto mediante
el
Muñoz
a
Cámara
la
reformados
cual los
recibi-
rían títulos de la deuda consolidada al tipo de la última amortización, 1858,
en cuatro cuotas que se entregarían en 1855, 1856, 1857 y el interés del 18 Vo anual, debiendo destinarse la mitad
con
de todo lo que se ahorrara deuda. Pero ni
el
al
ambiente
aumento
político,
ni
del fondo amortizante de la
mucho menos
el
ambiente
financiero permitían recurrir al crédito, y la iniciativa fracasó una
vez más.
La
Policía.
'El
gobierno de Flores presentó a la Asamblea en 1854
un pro-
yecto de reorganización policial, sobre la base de una Intendencia
radicada en Montevideo con jurisdicción sobre todas las Jefaturas de campaña.
La Comisión de Legislación de
la
Cámara de Diputados,
conocer que se trataba de una concentración era violatorio
del
régimen establecido por
creyó que
útil,
la
Constitución,
sentó otro proyecto que fué sancionado por dicha Legislativo,
que acordaba
perintendencia de la tal
objeto
una brigada
mismo proyecto
el
al
Policía
Jefe
Jefe
de
policial
Político
Político
toda la
de
rama
del
Montevideo
sin
des-
el
plan
y
pre-
Cuerpo la
su-
República y creaba con
de caballería. tendría voto
De acuerdo con
el
deliberativo en los
consejos de gobierno para todo lo relativo a los objetos de su ramo.
GOBIERNO DE FLOEES
361
Ya hemos visto en el curso de este mismo capítulo que la idea de la brigada policial encontró ambiente propicio al sancionarse j! presupuesto de 1855, pero sin los resultados que se esperaban sefún
demuestra
lo
quizá
plan
porque
documentación de
la
en buena parte
salido
cande que
una expedición revolucionaria que rumbo a Buenos Aires, invo habían recibido tres meses de sueido
nuestro puerto con
de
las
Jefe Político de la Capital, se disculpaba
haber disuelto
no
de
1856
había
época,
de organización.
Don Francisco Lecocq, en
la
considerable atraso en los pagos dificultaba todo
el
policías
sólo
el número de agentes era diez menor que el de la fuerza expedicionaria compuesta de doscientos hombres bien equipados y hasta con artillería! Recogiendo una idea lanzada por la prensa, dirigió ese nrsmo año el Ministro de la Guerra una circular a las Juntas Económi-
en todo
el
transcurso de 1855 y que
veces
co-Administrativas, estimulándolas a que pidieran a los estancieros y vecinos en general su concurso pecuniario para el
sostenimiento
de las policías. La de Montevideo nombró Comisiones seccionales
con ta! objeto y las de los departamentos la imitaron en el acto. El vecindario de Cerro Largo fué de los primeros en hacerse cargo del pago de las policías de varias secciones.
Tan
violentas situaciones creaba
nes de 1855
el
precipitadamente
dando con diera a la
el
atraso en los pagos, que a
fi-
Jefe Político de San José se vio obligado a salir
de
su
diepartamento
lugar a que
con
rumbo
a
la
Capital,
pueblo se reuniera en la plaza y piJunta que se hiciera cargo de la autoridad vacante. Es ello
el
que ya no tenía disculpas de qué echar
mano para calmar
las jus-
tas impaciencias de sus subalternos.
—
el de Paysandú nada menos que el coroAmbrosio Sandes, de valor realmente legendario fué asalta-
Otro Jefe Político, nel
—
do en
el
mismo año por
friega
el
cinto de oro que llevaba!
su propio asistente, perdiendo en la
re-
Fué para suministrar algunas migajas a los tesoros policiales que ona ley de 18S5 restableció el pasaporte. La Comisión de Hacienda el
de
asunto,
medida, y minante.
la
Cámara de Diputados,
invocaba la
la
vigilancia
al
despachar
favorablemente
portuaria que no
pobreza del erario que era realmente
justificaba la la
causa deter-
La Policía de Montevideo gestionó y obtuvo en 1854 un decreto que castigaba con multas de 50 a 500 pesos a los dueños de los establecimientos en donde se permitieran juegos de envite y que
HISTORIA DEL UBUGUAT.
362
aplicaba
importe de las multas a construcción y mejoramiento
el
de caminos.
Por otro decreto del mismo año,
el
Gobierno entregó a una Comi-
sión popular la recaudación y administración del
renos y
En
al
impuesto de
se-
Jefe de Policía la jefatura del Cuerpo de Serenos.
que nada se innovaba era en materia de extinción de la En 1854 informaba la prensa, en tono de protesta,
lo
raza camina.
que la matanza era realizada a palos en plena
que
calle;
la
ma-
yor parte de los perros quedaban durante largas horas con esterto-
que por todas partes había regueros de sangre;
que
res
de vida;
los
cadáveres quedaban en exposición hasta que se corrompían!
lia
Iglesia contra la >Iasonei*ía.
En
1855
anunció
la
prensa
la
inauguración
Y
sónica denominada «El Sol Oriental».
Gobierno
el
vicario apostólico don
en
el
de
una logia ma-
acto se presentó al
Juan Benito Lamas, diciendo que
esa logia que era la primera de su género que se establecía en
Uruguay, violaba
las
el
leyes y debía, en consecuencia, prohibirse su
funcionamiento.
No hemos
encontrado en
la
documentación
dato o antecedente que demuestre que
el
de la época ningún
Gobierno atendiese o
chazase la pretensión de la Iglesia, pretensión que. ella
en pugna con
el
régimen de libertad creado por
sí,
re-
estaba
la Constitución de
República y no contradicho por las leyes nacionales.
la
Correos.
En 1855
su el
Memoria
anual
Ministro de
al
Cuerpo
Gobierno don
Legislativo,
Alejandro
hacía constar en
Chucarro,
que «la
Administración de Correos se desempeñaba con bastante regularidad».
Y
correos
para demostrarlo decía que cada mes salían de Montevideo para los departamentos del interior, amén de uno par-
ticular que iba hasta Carmelo.
No
era seguramente
escribía los
bajo
la
como para
presión
de las
batir
gobiernos de entonces luchaban para
comunicaciones postales.
el
Ministro
dificultades
con que
palmas.
enormes el
Pero
establecimiento de las
363
OOBIEBNO DE FLOBES
Cantíos y sociedades.
Un grupo de empleados de comercio de Montevideo que nía estimular
espíritu
el
se propo-
de ahorro, fundó en 1854 una sociedad
denominada «Mutualidad», con
capital de
12,000
pesos en acciones
de 120 pesos integrables por cuotas mensuales. La sociedad duraría tres años, vencidos los cuales se procedería al reparto del capital y de las utilidades entre los socios. En 1855 empezó a funcionar en Paysandú una presidida
adherentes,
260
por
asociación
de
don Domingo
don Miguel Horta,
Mendilaharsu y don Vicente Mongrel, que sólo admitía «socios euy cuyos fines concretaban así los estatutos: «Prestarse
ropeos»
apoyo mutuo en
los socios
los casos de revolución
en
el
país, gue-
rra civil u otros trastornos políticos, para preservar sus personas en tales circunse intereses de todos los actos de violencia que tancias no puedan prevenir las autoridades legítimas de la República»; recabar el nombramiento de un Vicecónsul, llamado a ha-
de los españoles; socorrer a los pobres en casos de enfermedad u otros accidentes que inhabiliten para el traba.io; abstenerse de toda participación en la política interna del
cer respetar los derechos
país.
Pocas semanas después
pensamiento de
el
los
residentes
espa-
Paysandú repercutía entre los extranjeros de Montevideo, quienes fundaban también una sociedad de extranjeros bajo un reglamento que luego de referirse a la frecuencia de nuestros mo-
ñoles de
vimientos revolucionarios y a
la
insuficiencia de la protección de
gobiernos, señalaba así los fines de la sociedad:
'.os
iSocorrer
a
los
pobres,
dirimir las cuestiones
establecimiento de una
entre
extranjeros,
fomentar
la
inmigración, establecer un diario, defender contra todo ataque
ile-
provocar
el
colonia
agrícola,
gal la persona e intereses de los socios, abstenerse absolv.tamente
en
las
cuestiones de la política local.
Teatros y espectáculos públicos.
La
edificación
ralizarse bajo siguiente,
y
del
la
la
Teatro
presión
Solís,
reiniciada en 1852, volvió a
de los acontecimientos
paralización continuó hasta
1854
políticos
del
pa-
año
en que los accio-
nistas resolvieron llevar adelante las obras.
A
finalizar el
año 1855
el
Directorio que presidía don Juan Mi-
HISTORIA DEL UBUGUAY
364
Martínez,
guel
anunció a
los
accionistas que sólo
quedaban pen-
dientes las obras de ornato y de comodidad interior;
que había que
gastar para
que
el
teatro
que todo
abriera sus
lo
puertas se
reducía a 20,000 patacones, y que para obtener esa suma existía todavía en caja un saldo de once acciones de las trescientas representativas del capital de 180,000 pesos en que se había sido presu-
puestado rección
En
el
del
esa
se llamaba los
edificio.
Agregaba que
los
arquitecto Garmendia,
trabajos estaban bajo la
autor del
di-
plano.
misma asamblea, fué bautizado el teatro, que entonces «De La Empresa», con el nombre de «Solís». Uno de
accionistas propuso la denominación de Teatro de la
Paz,
in-
vocando que la obra había sido reanudada en una época de paz y de prosperidad y que era también en una época de paz que .legaba
a su
término.
—
«La sociedad formada para la construcción del teatro decía «El Comercio del Plata» ofrece tal vez el resultado más feliz de todos los que se han ensayado hasta hoy, gracias a la buena elección de mandatarios. La guerra, la miseria, no han sido bastantes a destruir el pensamiento de la sociedad. Ahí está el Teatro Solís, sirviendo de testimonio irrecusable de lo que pueden los hojnbres cuando quieren». Las obras del Teatro Colón de Buenos Aires fueron iniciadas el mismo año en que terminaban las de Solís. También en 1855 quedaron terminados los trabajos para el establecimiento de las carreras inglesas, de que hemos hablado al ocuparnos de la administración Giró, y en el acto fué inaugurada la pista. Era la primera vez que en Montevideo se corrían carreras inglesas, y la población se trasladó a Maroñas en carruajes, en carros y a caballo. Detrás del público seguía un convoy de carros
—
con comestibles y bebidas para las tiendas volantes instaladas a En el programa de la fiesta largo de la pista. la entrada y a lo inaugural figuraban
cinco carreras,
con entradas
de 4 patacones
por caballo y premios de 3 a 6 onzas de oro. Un mes después eran reanudadas en la Unión las corridas de toros en un local provisorio, porque todavía no había terminado la
construcción El
producto
de de
la
las
gran
plaza
corridas
que se
más adelante
destinaba
a
la
fué
estrenada.
prosecución
i&s obras. Según la crónica de esas primeras funciones,
el
de
número
de concurrentes oscilaba normalmente alrededor de 4,u00. Al finalizar sificó
el el
año llegó de España una cuadrilla de toreros que intenentusiasmo por esos espectáculos.
GOBIERNO DE FLORES
3G5
Todos los coches, carros, carretillas y caballos de Montevideo eran puestos a contribución en los días de carreras o de corridas. Los algunos con toldo y otros sin él, partían desde la Plaza Independencia bajo una tarifa moderada de seis vintenes por viaje.
carros, '
Los carruajes valían, en cambio, hasta cincuenta pesos.
El cadáveí' de Artigas abandonajdo en el rincón de una
pública
oficina
I
Desde mediados de 1853 obraba en el Ministerio de Gobierno una solicitud a favor de la repatriación de los restos de Artigas, promovida por los deudos del procer. El ambiento político estaba
muy
agitado
y
la
en que
siguiente,
solicitud
quedó olvidada hasta
gobierno de Flores
el
resolvió
enero
año
del
atenderla
y
en-
Paraguay presidida per don Manuel Acosta y Lara, de la que luego no volvió a hablarse por haber sido llamado dicho ciudadano al Ministerio de viar
con
misión
una
objeto
ese
especial
al
Hacienda.
En
nombrado
abril de 1855 fué
ante
confidencial
que figuraba
en
rrucciones
Gobierno
el
doctor Estanislao Vega agente
el
Paraguayo,
con
repatriación
la
de
un pliego de los
restos
ins-
de Ar-
tigas.
El doctor Vega marchó de inmedianto para su destino y a mediados
septiembre
de
estaba
con
regreso
de
las
preciosas
reli-
quias confiadas a su celo patriótico.
Artigas
su misión
poderoso
— decía — «es
e
dar cuenta al Gobierno del cumplimiento de primero sin disputa en cuyo corazón se alzó
al el
indomable
sentimiento de nuestra independencia na-
el
cional».
—
tuvo lugar
el 20 de agosto de 1855. El solar estaba señalado «con
una piedra
La exhumación
—
según
las
actas
acompañadas
de I3s que este país produce, con la inscripción General Artigas, año 1850». Lueo^o de levantada vara y l;añados
media hasta que apareció en
cloruro
Etcheverría, y
depositada
en
de
cal
colocados la
Iglesia,
«Uruguay» encargado
por
luego a
la
el
el
la
piedra «se
cadáver».
doctor
de oreados
José
Los huesos fueron Luis
en medicina don
en una urna que fué
espera de su conducción
del transporte.
Don
cavó como
al
vapor
El cura don Cornelio Contre-
ras ;iizo constar que por resolución del Gobierno Paraguayo ningún otro cadáver había sido enterrado en aquel solar. El doctor Vega desembarcó los restos de Artigas a raíz de la
HISTORIA DEL URUGUAY
366
Nadie
caída del gobierno de Flores. terribles
se
acordó en esos momentos
de exequias ni de honores y la urna quedó olvidada en
un rincón de
la
Capitanía del Puerto.
Un mes después
del desembarco,
Leandro Gómez pedía
al
nuevo
gobierno,
desde las columnas editoriales de «La Nación», que
cara los
restos
de
Artigas
«del
en que estaban abandonados, tos» la
y los hiciera conducir
misma
labras: el
losa que
les al
rincón
de
la
sa-
oficina pública^>
decretara «unos funerales modes-
Cementerio,
mandando
servía de mausoleo en la
esculpir
«en
Asunción» estas pa-
«Siempre patriota, siempre honrado, siempre pobre hasta en
sepulcro». iSe trata
—
exclamaba
el
futuro héroe de Pp.ysandú
—
«del pri-
mero y más heroico campeón, del primero y más eminente ciudadano, de la primera y más grande de nuestras glorias, del que íué siempre modelo de abnegación y del más puro patriotismo». Pero el país estaba en crisis. La diplomacia brasileña acababa (te armar a los orientales unos contra otros, para que se despedazaran;
las tropas
encargadas de recuperar la plaza ya conquistada el fuego en la esperanza de hacerse dueñas
en 1816, seguían atizando
de la codiciada presa; y los huesos de Artigas continuaron arrincola Capitanía, sin que la voz de Leandro Gómez encon-
nados en trara
eco alguno ni en
el
Gobierno ni en
el
pueblo!
III
GOBIERNO DE PEREIRA- 1856-1860
CAPÍTULO
VII
Movimiento político Preliminaa-es de la elección pi-esidencial de
1836.
—La
candida-
tura de don Gabi-iel Antonio Pei-eira.
Hemos hablado
en
capítulo
el
IV de
la
alianza política
de los
generales Manuel Oribe y Venancio Flores para luchar contra los
conservadores
Esa hasta
resolver
y
último
el
triunfante
día
de
la
candidatura
la
problema
el
presidencial.
surgida a raíz de la revolución de 1855,
alianza,
campaña presidencial
persistió
que
resultó
don Gabriel Antonio Pereira, patro-
de
dos militares que
cinada por aquellos
en
respectivamente
ejercían
la
Blanco y la jefatura del Partido Colorado Hemos hablado también de un decreto del mismo año según el
"jefatura
Partido
del
cual todos aquellos que hubieran emigrado a consecuencia de la re-
volución de noviembre sólo podrían regresar a la República con per-
miso especial de prohibió
la autoridad.
Un nuevo
decreto de enero de 1856
regreso de los diputados don José María Muñoz, don
el
Fernando Torres y don Eduardo Beltrán, hasta que la Cámara de si liabía o no lugar a formación de
que formaban parte declarara causa.
Xo cial
debían, pues, actuar los conservadores en
el
proceso presiden-
de 1856.
Las elecciones de Alcalde Ordinario y Defensor de Menores, pracficadas al empezar el año, denunciaban ya cuál sería la orientación
de les sucesos.
En
las
de Montevideo
tanciada de «La Nación» za Constitución y desde
—
allí
la
marchaban
compactas, con los oficiales a 'as urnas.
En
la villa de la
—
valga la crónica circuns-
Guardia Nacional formó en la
los
cabeza,
Unión
los
la Pla-
soldados en compañías
a depositar sus votos en
guardias nacionales votarom
también, uniformados y armados, con la sola variante de que al desfilar ante las urnas
daban vivas a Oribe. En
pa armada rodeó una mesa electoral para impedir
Juan
P.
Caravia, e impuso la lista
IV
-
24.
oficial.
la el
Florida la
tro-
triunfo de don
HISTORIA DEL URUGUAY
370
El general Flores, que seguía al frente de la Comandancia de Armas, se dirigió a principios de febrero de 1856 al Ministerio de la Guerra en demanda de autorización para reunir una fuerza de 300 a 400 hombres de pelea. estoy al decía fundando su pedido «Yo, como uno de tantos cabo de todos los resortes interiores y exteriores que se ponen en
—
—
juego en
pueblo y en
el
campaña para
la
alterar
orden público
el
y renovar las sangrientas escenas pasadas, con motivo de
ma Y
elección de Presidente
Supremo de
próxi-
la
República».
la
a raíz de concedida la autorización, promovía en su domicilio una reunión de diputados para uniformar opiniones a favor de la
candidatura de don Gabriel Antonio Pereira.
César Díaz.
Jja <"andi(latiira del genei-al
Los
periodistas
Montevideo
de
datura
opiniones y por general César Díaz.
del
proclamaron
Uno de
de 1855 y la
del.
gobierno de
Los
las publicaciones
candi-
le
nega-
de los revoluciona-
la
provincia de Buenos Aires,
la
Hcu^aolón esta última de que también se hacía eco
según una de
reunirse la
que
diarios
los
ron su voto decía que esa candidatura era rios
también
resolvieron
mayoría
para uniformar
el
general Flores,
del candidato.
presentan sus progi-amas.
canrlidato.s
El general Díaz, que desde 1853 estaba al frente de la Legación
Oriental
en
renunció
Argentina,
la
deo a ponerse
al
su
entonces un programa presidencial en
Observancia de travíos
de
los
partidos
políticos
que pretendiese envolver do
la
Don
ma
en
industria;
Gabriel el
el
que prometía
país
al
repatriación
en
la
sanción
cado en esa altura,
si
lo siguiente:
todo trance de
el
fomento
de los emigrados.
los
a
su
turno un
progra-
trabajos realizados por los la
la
política
de fusión
Constitución
a
buscaré
mis actos gubernativos... Colohombre privado conserva alguna simpa-
de el
a
nuevas desgracias»;
Antonio Pereira publicó
que luego de referirse a
y
Montevi-
cuanto a los antiguos ex-
que respondía su candidatura victoriosa: «En el franco y leal cumplimiento de fuerza
a
y rigor ejemplar contra todo
generales Oribe y Flores, decía afirmando
la
vino
y
Constitución, conservación
«tolerancia nacional en
paz interior,
la
la
cargo
de los trabajos de sus amigos, publicando
frente
.
todos
371
Q0BIKBT70 DE PEBEIBA
por
tía
Estado, padre de la gran fami-
el jefe del
cual partido,
tal o
no tendrá más colores que los purísimos colores de lia esos la bandera de la patria. Debajo de su sombra cabemos todos; colores simbolizan recuerdos sin mancha; son acaso el único vínculo que puede todavía unirnos. Ellos me impondrán el deber de oriental,
mi gobierno proclamando
iniciar
unión,
la
la
concordia,
el
olvi-
malas pasiones... Mande quien mande, la mitad del pueblo oriental no puede conservar en eterna tutela a la otra nuestras
de
do
mitad».
las niediflaifi (le fuerza.
Rcl(i-ii
presidencial quedaba, pues, empeñada. De un lado candidatura de don Gabriel Antonio Pereira, sostenida por los generales Oribe y Flores con toda la fuerza gubernativa en sus
La contienda
la
manos. Del otro
la
candidatura del general César Díaz, apoyada También figuraba, aunque en segundo plano,
los conservadores.
I,'or
una tercera candidatura,
impuesta por
que venía
cargo que rechazó
brasileña,
doctor Florentino Castellanos que
del
la
sostuvo
general Flores
el
la
diplomacia
candidato.
el
Las medidas de fuerza se iban entretanto acentuando a meque se aproximaba la fecha de la elección presidencial. A
dida
Comisión Permanente para oir Guerra acerca de denuncias
principios de febrero se reunió la
explicaciones
las
del
Ministro
que concretaba en esta forma «El día nesta,
se
del
2
corriente, a
tomaba a todas
de el
diputado don Mateo Magariños: salida
la
las
la
de una casa de familia ho-
personas que no tenían una papele-
de nacionalidad extranjera o que no llevaban en su bolsillo el diploma de excepción del servicio militar, llegando el desacato de
ta
ejecutores de tan arbitraria medida basta
los
presentante de
la
Nación,
coincidiendo ese
que ese mismo día se
lación
había hecho
detener a algún reacto
al
con
la
interpe-
Ministerio
respec-
También coincide ese proceder con la aglomeración de fuerzas de la campaña sobre la Capital, en circunstancias en que
tivo
.
.
.
debe abrir sus sesiones ordinarias Contestó se
que
el
Cuerpo Legislativo».
Ministro interpelado, en cuanto a las levas que sólo de arrestar desertores de línea y guardias nacionales
el
trataba
eludían
el
enrolamiento,
y
en
cuanto
fuerzas, que se trataba de 300 a 400
Comandante de
Armas
miento del orden en
la
general Capital.
cha con esas explicaciones.
Flores,
Y
a
la
aglomeración
hombres que había reunido
la
con
destino al
de el
manteni-
Comisión se dio por
satisfe-
HISTORIA DEL URUGUAY
372
sesiones ordinarias de la Asamblea, pidió el la don Enrique Muñoz que fuera llamado el mismo Secre-
Reabiertas
senador tario
de Estado para dar explicaciones acerca de las fuerzas reu-
nidas en
torno de
Asamblea como
si
Se hace
Capital.
la
careciera
de apoyo
sidad de sustituir ese apoyo por ción no prosperó y
el
el
aparecer
—
nacional y
dijo
—
a la
hubiera nece-
de las bayonetas. Pero la mo-
aparato bélico continuó su obra de coacción.
Ante esa ola de fuerza que avanzaba, el diputado don Patricio Vázquez dirigió una carta abierta a don Gabriel Antonio Pereira, para prevenirle que no debía contar con su voto. Los generales han prescindido deliberadamente de la del pacto le decía
—
—
opinión de los legisladores y
la
candidatura de usted es hoy abso-
lutamente rechazada por efecto de la intervención de Oribe. Una semana antes de las elecciones el Comandante de Armas general Plores pasó revista a las tropas en la plaza de Artola,
como
para exhibir los elementos con que contaba. Casi en los la
barra de
la
mismos momentos ocurrían escenas tumultuosas en Cámara de Diputados; se realizaban arrestos por
Policía de la Capital; y estallaba una asonada de italianos, a consecuencia de haber sido muerto un niño de esa nacionalidad por
ia
una^bala escapada del cuartel de guardias nacionales, asonada que dio lugar a la prisión y destierro de varios oficiales de la antigua legión de Garibaldi y a
un decreto que colocaba
el
Departamento de
Policía «bajo la dependencia del Ministerio de la Guerra».
El
César
general
Díaz,
sobre
cuyo domicilio ejercía
la
Policía
una vigilancia abrumadora, creyó necesario buscar garantías y se usiló en la Legación de España juntamente con el coronel Francisco Tajes y otros de sus amigos.
Recién ejercicio
el
del
día
antes de la elección
el
Presidente del Senado en
poder ejecutivo, don José María Pía, resolvió cerrar
su brevísimo período presidencial de quince días adjuntando a la
.\samblea un decreto por de regresar T.rán,
al
el
que se dejaba sin efecto
la
prohibición
país impuesta a los diputados Muñoz, Torres y Bel-
y se declaraba que todos los emigrados políticos tenían abier-
tas las puertas de la patria.
En
la
noche de ese mismo día
el
Presidente de la
Cámara de
Diputados reunió en torno de su mesa a los legisladores, y éstos después de concluido el banquete fueron en busca de los generales César Díaz, Enrique Martínez y del coronel Francisco Tajes, que estaban asilados, y acompañaron hasta su domicilio al primero de dichos ciudadanos.
GOBIEBNO DE PEEEIRA
Ya
contienda
la
triunfo
el
de
presidencial
podía
373
considerarse
terminada con
fórmula patrocinada por los generales
la
Oribe
y
Flores y ningún factor podía, en consecuencia, turbar la absoluta tranquilidad
del
ambiente
salvo
oficial,
prensa opositora apelaba con
el
del
tiempo, a que
la
palabras de «El Nacional» de
estas
1839:
«Todo
lo
que no va en armonía con las necesidades y gustos del momento. Hoja seca de un árbol
pueblo, es efímero, ridículo y del
verde y El
ce.
marchitada en medio de
vigoroso,
polvo sin
vida
la
para caer
al
ofender la marcha progresiva del ser a quien pertene-
pueblo es eterno, como el tiempo; sus voluntades son como las del Dios que interpreta, y un día, un día menos, un día, tienen su ejecución profunda e infalible».
eternas al fin
Complicaciones del lado ai'gentino.
Con el retiro de las tropas brasileñas había desaparecido momentáneamente uno de los dos factores de nuestros disturbios políinternos,
ticos
el
de
la
frontera terrestre que nos envolvía en la
anarquía para acabar de absorbernos. Pero quedaba en pie
el
otro
que fatalment3 nos envolvía en PUS propios disturbios por efecto de Aáejas y nunca interrumpidas
factor,
el
de
vinculaciones
la
frontera
entre
los
fluvial,
partidos
existentes
aquende y allende
el
Hata Aquí rrar
el
había
Y
había tratado por todos los medios imaginables de ente-
dicho
Urquiza,
repitiendo
era.
Ni vencidos
frase
la
día siguiente de la paz, blancos
al
sin
se
pasado y de abrir una nueva
de
ni
vencedores
don Andrés Lamas.
y colorados
se
confundían,
que un solo proceso viniera a alterar la perfecta cordialidad
del ambiente.
Terminada la batalla de Caseros matanza de prisioneros. El regimiento entero del coro-
Allá ocurría todo lo contrario.
empezó
la
nel Aquino, que se había sublevado para pasarse a Rosas, fué ex-
terminado. Las víctimas eran alineadas de a 10 y de a 20 para
ganar tiempo y los cadáveres quedaban en el camino o eran colgados en los árboles. Son datos del general César Díaz, testigo presencial
A
la
de los
el
ley.
campo de
batalla sucedió la
En diciembre de
1853 quedó
causa seguida a Ciríaco Cuitiño y Leandro Alem por asesinatos de 1840 y 1842. La sentencia los condenaba a la
concluida !os
de los sucesos.
matanza de prisioneros en Tribunales en nombre de la la
374
del uruguay
iii.srouiA
pena de muerte en una V-aza pública de Buenos Aires, con sus«los cadáveres en una horca por 4 horas». Cuando los
iiensión de
marcha para
reos, en
el
patíbulo, pasaban por la
Casa de Gobierno
Cuitiño vivó varias veces a Rosas, vociferando que «moría por
Todavía en 1857
Congreso Argentino seguía estimulando
el
procesos, con proyectos que patria»,
lesa
él
su causa».
piTr
y
sostiene que
como
hacían exclamar
el
doctor Félix Frías:
al
los
que declaraba a Rosas «reo de
«Hay quien
todo es permitido contra los tiranos. Xo, señores:
a
hombres de principios no les es permitido todo contra los tiranos; no les es permitido imitarlos». Habían seguido, pues, hirviendo las pasiones de partido en Buenos Aires, y eso en alguna forma tenía que repercutir entre los orientales, tan íntimamente vinculados a los argentinos hasta la conclusión de la Guerra Grande. A principios de 1856 salió de Montevideo una expedición de rei'olucionarios argentinos bajo el mando del general Costa. Esa '•xpedición desembarcó en la Colonia y luego de recibir algunas los
incorporaciones
cruzó
río
el
siguió
y
viaje
que
componían,
la
demás en
la
apenas
sobrevivieron
persecución o en
el
30,
completar
hasta
programa. Pero con resultado tan adverso, que de
los
su
16ü hombres
pereciendo
todos
los
patíbulo, en razón de que las tro-
pas gubernativas tenían la terrible consigna de fusilar a todos los prisioneros.
Pues bien: desde las primeras notas diplomáticas a que dio origen esa revolución, afirmó el Gobierno de Buenos Aires que el cuerpo expedicionario se había formado y reclutado en la Unión, ccn
ayuda de «un notable
jefe que ejercía poderosa influencia Gobierno Oriental», desempeñado a la sazón por don Manuel Basilio Bustamante. Y aclarando la referencia decía en otra ue sus notas el Ministro de Relaciones don Valentín Alsina: la
sobre
el
«Desde
la siniestra
aparición de Oribe en estas regiones copiosa
sangre ha corrido en ambas márgenes del Plata... cipal
sin
él,
tenido
impotencia.'
a su
el
prin-
él
los
que
Más
él
devorar los
empujó
sus
alentó
proveyó y armó;
servicio los
fin, los
Sin
profundos rencores a Buenos Aires, los conspiradores
sus
hubieran oro;
El es
autor de la situación que ambos Gobiernos deploran...
y
él
recursos de su a la
malvados deseos en su propia facilitó
la
obra;
él
derramó
cooperó a los enganches, posición
empresa temeraria
y
de su
él
su
puso
influencia;
él,
y a la muerte.»
Estas y otras acusaciones de connivencia provocaron la renuncia
GOBIEBNO DE PEBEIRA
375
de nuestro Ministro de üül)ierno docior Rodríguez y del Jefe de Policía don Francisco Lecocq, y un decreto gubernativo de des-
en el que se declaraba que los generales y coroneles argentinos José María Flores, Gerónimo Costa, José Joaquín Baltar, í'gravio
Ramón
Bustos, Hilario Lagos y León Benítez, «habían abusado del
que
asilo
República, promoviendo ilegalmente enganche y armamento de gente destigobierno vecino y amigo de Buenos Aires»,
concediera
les
dentro de su territorio a
riada
y
hostilizar
prohibía
les
el
al
la
el
regreso
«como indignos de
la
hospitalidad
del
i>ueblo oriental».
ambiente
El
quedaba
internacional
envenenado
represalia que habrían de tener ejecución bajo
Gabriel
el
con
de
ideas
gobierno de don
Antonio Pereira, ya próximo a estrenarse bajo
la
protec-
de Oribe y de Flores.
ción
La elección de don eonfrat^yn.Vlíwl
A
sesión del
la
1."
Gabriel política a
Antonio Pereira. que da origen.
de marzo de
185(j,
Manifestaciones
destinada a la elección de
Presidente de la República, concurrieron 33 legisladores de los 45
Mue formaban parte de
la
Asamblea. Tres de
los
inasistentes,
diputados Muñoz, Torres y Beltrán estaban en Buenos
mo hemos
los
Aires,
co-
un decreto de destierro revocado el decir, cuando ya no había tiempo para
dicho, por efecto de
día antes de la elección, es
que efectuaran
el
regreso.
Según «El Comercio», uno de y sus inmediaciones estaban
los
diarios de la época, la ciudad
convertidas
ese
día en
un cuartel
aglomeración de fuerzas que habla decretado
el
Comandante de Armas general Venancio Flores para garantir
el
por efecto de
la
orden.
De
los
33 legisladores presentes, 24 votaron por
Pereira,
i.onic
Ellauri y
Cuando barra:
1
7
don Florentino Castellanos,
por
don Gabriel Anpor
1
don José
por don Juan Miguel Martínez.
se
«¡Viva
proclamó el
el
resultado de la votación
Presidente de la República!
gritaron de la
¡mueran
los salvajes
unitarios»!
«Trataré de sacar el
al
país
del
caos
en que se encuentra»,
dijo
Presidente electo luego de prestar juramento. el mando que ejercía el señor Pía, habló el PreCámara de Diputados señor Palomeque, en términos
Al transferirse sidente de la
que fueron estruendosamente aplaudidos por todos
ban
el
salón de la Casa de Gobierno. «Hago votos
los al
que llena,
Ser Supremo
HISTORIA DEL URUGUAY
376
— dijo — para
que iluminando a V. E.
se oiga de boca ni se
quepa
le
gloria de que no
la
lean en ningún corazón oriental los títulos
devorantes y desastrosos de blancos y colorados, de conservadores
y floristas».
Era
voto que estaba en
el
el
La Comisión Directiva de que
«Unión Liberal» celebró una de expresar
en la que luego
extraordinaria
sión
ambiente.
la
se-
Presidente,
su
Sociedad había i>ermanecido a la expectativa por efecto de
la
pasiones de partido, pero que ya había llegado la oportunidad
las
de entrar en actividad, fué sancionada
siguiente declaración con
la
voto de don Luis Lamas, don Manuel Herrera y Obes, don Ber-
el
nardo
P. Berro,
don Jaime Estrázulas, don Manuel Errasquin. don
Hordeñana,
Francisco
don
don
Velazoo,
Aml>ro!sio
Oándido
Joa-
don Fermín Ferreira y otros ciudadanos: «El programa del Presidente de la República se armoniza cumplidamente con los principios y bases constitutivas de la Sociedad,
nicó,
en
y
consecuencia,
Respondiendo
los
mayo de
mensaje de apertura de las sesiones ordinarias, la Asamblea General en su minuta de
al
1856:
«La Honorable Asamblea General Legislativa, en propender
a la
desde su nacimiento y en en
ca
con su sanción
lo
político
civil,
análogas a nuestro cutivo
judicial
y
modo de
ser
no omitirá someter todos .
desgarrado
de que
el
los
de
interés
seno de
el
in-
pa-
la
administración públi-
la
sufra
actual,
el
completa de las
extinción
pasiones políticas que han
sensatas tria
del
meses después
dos
decía
resuelve apoyar y secundar la acción medios que sus estatutos le permitan.»
ella
Gobierno por todos
modificaciones
las
espera que
proyectos
más
Poder Eje-
el
necesarios
a
tan
gran objeto».
Ti'ata el Presidente electo
de indepeiMlSziarse de
siip
dos tutores.
Don Gabriel Antonio Pereira, impuesto por los generales Floros y Oribe, trató en el acto de tirar los andadores. Casi
mismo rales,
todos
los
diarios
día de la elección
pidiéndoles
que
de
declararan
época
están
una carta que
ellos
contestes
política a
en
que
el
dichos gene-
no tomarían
ingei'en-
marcha gubernativa. Y están contestes también
cia
alguna en
en
que Oribe respondió que
la
la
dirigió
no intervendría y que Flores mosvaguedades en su contestación, según unos, o no contestó abwiutamente según otros.
tró
GOBIERNO DE PEBEIRA
3-77
El primer empujón debía darse, pues, contra Flores y efectivamente así lo hizo el Presidente Pereira. Pocas horas de'jpnés de la toma de posesión del mando, dictó un decreto dejando sin efecto las medidas militares adoptadas en diciembre del año anterior, y entre ellas la Comandancia de Armas que desempeñaba
Al día siguiente se quiso paliar la destitución con
Flores.
gumento de que fu
renuncia.
Quedaba en suelto
hecho
El
dictado y que
pie
era sólo
y
Su.s prüiieros
Pereira constituyó
da
cartera de Gobierno y
García
e intensa labor:
la
Hacienda,
de
al
así
le
fué confia-
Relaciones Exteriores, a don coronel
al
Carlos el
Doro-
San Vicente
de
la
que procuraba
cal-
ávido de reformas:
público,
al
re-
un ministerio que era garan-
doctor José Ellauri
Guerra, y a la vez publicó un manifiesto en
mar
decreto se había
el
estaba producido.
de tiempo.
buena
teo
político
Pero su alejamiento estaba también
Oribe.
cuestión
tía de la
embargo, que
sin
aotos adniiimstJ'ativos.
Presidente
El
era,
rompimiento
el
ar-
el
propio Flores había presentado con anterioridad
el
medidas que la situación exige deben ser de alta importancia y grande trascendencia para el país. Nada más peligroso que precipitarse en semejantes casos. Confío, pues, que se espera«I^as
rá con calma
manda, les.
No
resultado de la meditación profunda que ella de-
el
como
así
el
de la ejecución rápida que
descuidaré, sin embargo,
el
me propongo
dar-
ocurrir pronta y eficazmente a
que no admiten dilación.
Las palabras que una promesa que he de sostener con lealtad y altura. Podré sucumbir en la lucha, pero mi divisa ha sido y será siempre paz, unión, progreso y libertad».
las
dejo
exigencias justas
aquí
consignadas
son
El Ministro de Hacienda don
pacho a todos
los
Doroteo García reunió en su des-
periodistas de Montevideo y les hizo conocer
el
programa, que había redactado en esta forma con su colega don José Ellauri:
completa;
«Solidaridad ministros; sual
de
puesto;
fiscalización
los
ingresos
equilibrio
Lueí?o de leído allí
reunidos:
y
celebración
de
de acuerdos
rentas;
las
egresos;
en
publicación
acatamiento a
la
consejo
diaria ley
y
de
de
menpresu-
.financiero».
ese programa,
dijo
el
Ministro a los periodistas
«El náufrago que se halla en la isla desierta y que
no tiene de qué
vivir, pide al
que va navegando que
lo salve, arro-
DEL URUGUAY
HISTORIA
378
de un
La prensa, que portadora
jáudole un poco de alimento.
gran contingente de ideas va de acuerdo con expresando las mxesidades del país, puede en
opinión pública
la
su
trayecto
soco-
rrer al ministerio arrojándole ideas y haciéndole advertencias opor-
tunas
encuentre
para que
para
Preparándose
cómo
necesidades.»
sus
satisfacer
obra
realizar
intensa,
Ministros
los
presen-
Presidente un proyecto de decreto que en el acto fué promulgado, por el cual se creaba un Consejo Consultivo, divitaron a
vez
la
al
dido en tres secciones que presidirían los secretarios de Estado. El objeto era obtener
el
asesoramiento de los hombres entendidos en
todos los asuntos de importancia ya planteados o que se planteasen en
porvenir. Era la realización de un
el
años antes por
el
pensamiento lanzado
doctor Eduardo Acevedo en "La Constitución" y
que más tarde habría de aplicar también don nistro de Hacienda del Gobierno de Berro. bió
encontrar en
pués quedó aplazado
el
Mi-
Villalba,
de-
embargo, porque pocos días desfuncionamiento del Consejo hasta nueva
práctica,
la
Tomás
Algunas dificultades
sin
resolución.
Los primeros actos del ministerio traducían, pues, un plan de contralor, orden y economía que los órganos más c^j-
publicidad,
racterizados de la prensa se apresuraron a aplaudir.
Uno de
los
tenedores de
diarios la
que habían formado en
las
de los sos-
filas
candidatura del general César Díaz, «El Mercurio»,
señalando esas tendencias sanas, decía:
«Jamás administración alguna halló
al
país en
estado de pos-
el
tración y desquicio en que lo encuentra la del señor Pereira;
tampoco
pero
ha encontrado jamás mayor cooperación, más sincero deseo de ser ayudada. Del exceso del mal ha surgido el bien. La animación que se nota, la confianza en el poradministración
alguna
venir y la esperanza que todos abrigamos de superar las dificulta-
des qne nos rodean, no tienen otra base que la persuasión en que todos estamos de que el Gobierno va a emprender con mano firme
reforma que
la
la
administración del país reclama,
y
de que
el
Gobierno va a reorganizar, regularizar y moralizar esa administración».
Eran grandes, luchar
Desde lla
te
el
la
sin
embargo,
las
dificultades
con
(|ue
tenía
que
ministerio.
caída de Rosas, decía «El Comercio del Plata», la ori-
aumento de población, de empuje mercantil, de progreso material, y la oriental de occidental del Plata es teatro de
fuer-
des-
población y «decaimiento de la riqueza casi fabulosa de los tiempos
GOBIERNO DE PEBEIRA
anteriores a
Tal
Es que
allá se
conservaron intactos
que aquí fueron destruidos por
tos vitales,
efectivamente
era de
tuación
184:'».
379
los
dos
país, pero le había
causa
fundamental había
asegurado
la
elemen-
los
guerra.
Rosas
la
paisas.
la
de
oprimido
diversa
la
brutalmente
si-
al
paz exterminando a todos los cau-
de las provincias, capaces de hacer sombra a su dictadura. Uruguay, en cambio, había vivido en plena guerra civil y sus
dillos
El
habían
liquezas
que
restablecida
devoradas por
sido
normalidad,
la
los
combatientes.
mientras
que
del
De manera
otro
lado
del
Plata se presentaban intactas las fuentes productoras, de este lado áólo escombros
!«'
nuevo bajo
Desde
la.s
agitaciones políticas.
primeros días de marzo empezó
los
que
grados
aparecían por todas partes.
se
habían
radicado
en
la
el
cuencia de los sucesos revolucionarios de 1855 ticas
regreso de los emi-
Argentina y
como conse-
agitaciones polí-
subsiguientes.
Uno de
ellos,
don Juan José Cernadas, argentino que
habíri
ad-
quirido carta de ciudadanía uruguaya, fué obligado por la Policía
La Cámara de Diputados, que
a reembarcarse en el acto.
ba en esos mismos momentos del decreto de^ permitía
se entera-
Presi-i-^ ;te
Pía c.ue
regreso de los desterrados, interpeló al Gobierno y con-
el
el
doctor Ellauri que se trataba simplemen'e de medidas po-
liciales,
«contra un hombre turbulento e inmoral en su conducta».
testó
Obligado a entrar en mayores detalles hizo un paréntesis n'siro só
para entrevistarse con
a la
Cámara para
el
Presidente Pereira y luego
el
.
Mi-
-.egre-
advertir que la medida no podía ser revoca-
da y que había recibido instrucciones «para no entrar en disculo que hacía presente a la Cámara para que ella resolviese».
sión,
También estaba intranquila donde según argentina,
el
las
la
campaña, sobre todo en Mercedes,
crónicas enviadas de aquella localidad a la prensa
Máximo Pérez había reunido
coronel
fuerzas,
invo-
cando instrucciones del general Flores para sofocar un movimiento revolucionario que se atribuía a los conservadores.
Grave agresión eontra Apenas terminado Entre
los
este
.Uputados consei'vadoi'es.
primer incidente, ocurrió otro más gra-
que habían regresado de
la Argentina figuraban los diputados conservadores don José María Muñoz, don Fernando To-
ve.
los
i
2
HISTORIA DEL URUGUAY
380
don Eduardo Beltrán. Subía
rres y
segundo de
el
ellos
escale-
las
ras del Cabildo para ocupar su banca, cuando fué brutalmente agredido, agresión
que se repitió con varios otros diputados
der las escaleras luego de terminada la sesión, todo ta de
la
descen-
al
ello
a la vis-
guardia de cárcel y de los agentes de Policía que esta-
ban como inmovilizados. Los mismos que agredían en esa forma a, algunos de los diputados, vitoreaban y alzaban en hombros al Presidente de la Cámara doctor Palomeque. El Presidente Pereira se dirigió a la Cámara con la promesa medidas enérgicas y a
ele
adoptar
de
desagravio.
«Un hecho inaudito
—
decía
—
vez
la
publicó
un manifiesto
acaba de tener lugar en
la
misma
impune y vilmente Código Fundamental del
casa de ia Representación Nacional, atacándose el
algunos miembros de
Estado que garante jer,
ella.
Ajado
así el
inviolabilidad de los que invisten tal carác-
la
Presidente de la República ha debido tomar y ha tomado
el
uimediatamente
las
disposiciones oportunas para castigar con todo
rigor de la ley a los que resulten autores de tan criminal aten-
ti
tado.»
medidas
Las
parecían
iniciales
ligo de los culpables.
Fué
realmente
destituido
el
César y se mandó instruir un sumario. claro ces
el
al
cas-
Pero en seguida resultó
propósito presidencial de salvar a los agresores, y enton-
doctor Ellauri
el
encaminadas
Jefe Político don Clemente
resolvió
alejarse
del
Ministerio de Gobierno
que desempeñaba.
Una vez
llenada la vacante con el doctor Joaquín Requena, apaun nuevo manifiesto en que el gobernante decía: «Que adherido con fuerte voluntad al programa de) Presidente,
reció
por norte :;es.
.
la
unión,
la
concordia,
el
olvido
de las
malas pasio
.?>
Era esa 'OS
que su constante anhelo tendría
Indeclinable en su decisión;
sería
la tercera
veintitantos
días
proclama de don Gabriel Antonio Pereira, en de
presidencia
que contaba,
como
lo
hacía
notar sarcásticamente la prensa.
El sumario, entretanto, en
el
que figuraba una declaración del
diputado don Fernando Torres con la lista de los agresores, quedó en los archivos del Ministerio de Gobierno durante 14 meses, hasta junio de 1857, en que fué pasado al Juzgado del Crimen con un decreto que prevenía que la indagación
«para hacer constar los promotores y principales autores de las ofensas de palabras y de he'ho contra algunos representantes, no había dado resultado».
381
GOBIEKNO UE PEBEIRA
Desoyendo esa recomendación indirecta a favor de los agresores, Juez de Crimen libró orden de arresto contra don Narciso 'icl Castillo, don Francisco Oril)e, don Eduardo Díaz, don Pedro P. Botana, don Manuel Méndez Caldeira, don Díaz, don Santiago Fiancisco Ramos da Rúa y capitán Malbárez, orden que la Policía ninguno de linio contestando que no había podido aprehender
ol
i
dichos ciudadanos, por lo cual dispuso
el
Juzgado que se libraran
exhortos a las autoridades de todos los departamentos y se pasara
nota
de
la
Ministerio de Gobierno solicitando que excitara
al
celo
el
Policía.
coujiu-aclón de los conservadores.
i;n;j
el primer mes de la nueva preun tercer suceso de mayor repercusión podefecubrimieuto de una conjuración de los con-
Todavía no había transcurrido sidencia cuando ocurría todavía:
lítica
el
servadores.
Pereira
Presidente
El
decretó
el
arresto
destierro
y
Buenos
a
Aires del general César Díaz, del coronel Francisco Tajes, del co-
mandante
y de los capita/íes Fernández y Larragoitia y Comandancia General de Armas que había suprimido primeros días de marzo, como medio de eliminar del esce-
Susini
restableció la
en los
nario político creto
—
general Flores. «Siendo necesario
al
atender a
la
—
decía
conservación del orden interno de
la
de-
el
Capital,
que aparece perturbado por hombres inquietos...» Al frente de Comandancia fué colocado el general Manuel Freiré.
Todos '.
periodistas de
los
eunión en
sente Jas
lo
Montevideo fueron
Casa de Gobierno, donde
la
difícil
de
la
situación
y
les
el
convocados a una
Ministro
pidió
la
les
hizo
pre-
que no contrariasen
medidas gubernativas porque se procedía sobre
la
base de he-
chos ciertos.
Según -rido
el
el'
acuerdo publicado en esos mismos momentos, había ocu-
caso grave de conmoción interior exigido por la ley fun-
damental para
más contenía ínensaje a la
«Que en
Iv,
la
adopción de medidas prontas de seguridad. Nada
documento para explicar Asamblea General, agregaba
ese
suceso.
Presidente Pereira:
noche del 26 (marzo) y en las noches anteriores, s'j en casa del general César Díaz, cuyo número
hacían
reuniones
llegó a
ser
de 80 y de 100 individuos,
y oficiales aue se nombran, .^asas
Pero en su
el el
entre ellos algunos
y eso sin contar otras
inmediatas a la del general Díaz;
que
ai
jefof,
reuniones en
mismo tiempo
se
HISTORIA DEL URUGUAY
382
iiiterlaba
aún
seducir
a
soldados
los
comandante
a yu
del
Escuadrón de
y
Artillería,
sargento mayor don Benigr.o Evia a quien
el
se ofreció con reiteración el
empleo de coronel de
absoluto del cuerpo y todo
el
mando
artillería y
dinero que necesitase para
su
y
sí
familia, garantiendo esto con firmas del comercio de esta plaza».
La Asamblea General aprobó Ejecutivo por
medidas adoptadas por el Poder para perfeccio-
las
«absolutamente necesarias
juzgarlas
nar la grande obra de nuestra
reorganización social,
establecién-
dose así bajo bases duraderas y saludables esa paz tan anhelada por todos».
El general Manuel Oribe, que conservaba todavía sus posiciones fie
coautor de la presidencia Pereira, concurrió
la
autoridad
con
Batallón
2.°
el
de
sostenimiento de
al
Guardias
Nacionales
de
la
IJnión y otras fuerzas que había reunido desde los primeros ama-
gos de revolución.
Tranquilizados algo los espíritus, dirigió
marzo una circular confidencial
de
raes
que bregaba a favor de
la
Gobierno a fines del Jefes Políticos, en
el
a
los
extinción de los partidos tradicionales.
Véase en qué términos:
«He creído conveniente en
establecer con usted
confidencial,
carácter
sin
perjuicio
de
la
una correspondencia correspondencia
ofi-
que es de práctica, y que por ella me instruya de todo lo que se relaciona a las mejoras y adelantos del departamento, para
cial
Jomarlas en consideración y atenderlas según las circunstancias y estado
el
pasiones 'as
del
erario
rencorosas
lo
de
Y como desgraciadamente
permitan.
ciegan
partido
primeras y más serias atenciones de
de conservar
de
todos
modos
la
almas
las
los
ilusas,
Jefes
una
Políticos
las
de será
armonía y perfecta inteligencia
entre las autoridades locales para de
común acuerdo disponer de
los medios que estén a su alcance y que las antiguas divisiones de partidos desaparezcan para siempre y que todos los ciudadanos,
sin odiosas excepciones ni
quilo de sus
libertades
diferencias,
y de
entren
derechos
los
goce tran-
al
fin
al
que
les
acuerdan
las
?eyes.»
Una
inaiiifestación
Pero efecto
las
de
(lo
agitaciones
la'?
los
generale« Oribo y Flores.
volvieron
a
acentuarse en gran parte por
resultancias del sumario instruido a raíz de la
con-
juración que acababa de fracasar.
El senador don
Luis
Lamas
solicitó
su
pasaporte para alejarse
GOBIERNO DE PEREIRA
momentáneamente
del
comandante don Juan José Poyo campo y traído luego a un
El
país.
383
lué arrestado en su establecimiento de
de Montevideo.
cuartel
nminencia de que
«una
Uno
de
diarios
los
explosión
hablar
a
llegó
dando
terrible»,
con
lugar
de
la
ello
a
Policía llamara al editor y le previniera «que la autoridad
la
reprimir toda demostración en
¡L^abrfa
sentido de la referida ame-
el
naza». Varios individuos armados se atrincheraron en una barraca
de
Plaza Cagancha y desde
la
de fusilería con
que cayeron
Policía
la
y
allí
cabecillas y fué
los
mantuvieron un nutrido fuego
con un piquete de
tomada
En
que
había
pública
tranquilidad
la
resuelto
matar a dos Comisarios.
seno del Parlamento surgió entonces
el
iirmonía entre
sobre
factores
los
la
base del
la
idea de asegurar
de
restablecimiento
que habían contribuido a
problema presidencial, y dando manos a
le!
re-
de una
sultando de las averiguaciones practicadas que se trataba gavilla
haáta
artillería,
barraca por asalto,
la
la
la
solución
obra se acercaron
la
varios senadores y diputados a don Gabriel Antonio Pereira para
que tomara
reclirle
la
iniciativa
de una reunión a la que serían
•nvitados los generales Flores y Oribe.
Como
consecuencia
de esos
un manifiesto de solidaridad
apareció
trabajos política,
en
el
en
abril
que decían
de
los
1856
referi-
dos generales: «El
pacto
Jjierno
que
ceiebiamos
constitucional
que con
aceptación
que se pública
para afianzar había recayó
de en
la
elegir la
estabilidad el
1."
de
del
go-
marzo y
persona del distinguido
ciudadano don Gabriel Antonio Pereira, no sólo no ha desmerecido
un ápice de sus compromisos, sino que en la reunión confidencial que hemos sido invitados por el Poder Ejecutivo a solicitud de
í.
varios
senadores y representantes que
la
pidieron,
ha sido explí-
cita V
categóricamente por cada uno de los que suscriben ratificada, prestando cooperación franca y leal a sus actos.»
Era una declaración de forma. En el fondo continuaban los antagonismos que habían dado margen desde los primeros días de marzo a la destitución del general Flores. Por otra parte, el mal de
la intranquilidad reconocía causas más hondas, a las que el Manifiesto no podía absolutamente poner fin. El mes de mayo fué de intensas alarmas tanto en la Capital •omo en la camnaña.
Como el
resultado seguramente del acuerdo a que habían arribado Pereira y los generales Oribe y Flores, fué decre-
Presidente
tado
ol
licénciamiento de la guardia nacional de infantería de la
HISTORIA
384
URUGUAY
DEL
compañía de pardos y morenos.
Capital. Sólo debía quedar en pie la
Pero '4ue
hacerse efectivo
al
era
el
licénciamiento en la villa de la Unión
el
centro militar
de
desacató la orden
Oribe,
coman-
el
dante don Santiago Botana, a título «de que el Gobierno los dejaba atados con esa medida en virtud de haber contraído compro-
misos políticos». El comandante Botana fué destituido como consecuencia de ese desacato.
Casi en los mismos momentos llegaba a Tacuarembó don Pedro
Chucarro con y
nombramiento de Jefe
el
el
resolvía
sión
del
dillaban
fensa Jefe
departamento
impedir a viva fuerza que dicho ciudadano tomara posecargo. Los comandantes Barbat y Azambuya, que acauel
movimiento popular, organizaron cantones para
Político.
veces
contra
pueblo
del
mando
Manuel
del general lo
fuerzas
las
De Montevideo
que
policiales
salieron
entonces
la
de-
rodeaban
al
bajo
tropas
el
Freiré, que rodearon el pueblo y varias
atacaron con lamentables bajas de uno y otro lado. Des-
pués de nueve días de
sitio,
mediación y con
la
Jefe
el
mandantes Azambuya y Barbat 1.0S
Político de ese
vecindario estimulado por la Junta Económico-Administrativa
garantía
Chucarro y
Político
arribaron a un
del
general
co-
los
convenio bajo
la
Antonio Xetto, en que
contendientes pactaban de potencia a potencia, como verdade-
ros beligerantes.
He
aquí los términos de ese documento:
«Deseosos unos y otros de poner término a las aciagas escenas
que contristan
al
pueblo en estos momentos y
evitar
las
fatale.^
consecuencias que podrían surgir de su continuación, han acordado,
humanidad y de los vínuna misma patria, el Entretanto que la suprema auto-
poseídos del sentimiento de la paz, de la culos que a todos nos ligan
siguiente convenio:
Artículo
como a 1."
hijos de
ridad del Estado no adopte una resolución definitiva que concilie las
circunstancias desgraciadas en que se halla envuelto
depar-
el
tamento, las fuerzas de una parte del pueblo y las que conserva a sus inmediatas órdenes el Jefe Político cesarán desde este momento sus hostilidades y provocaciones, campándose las fuerzas de caballería fuera del pueblo a una legua de distancia entre los arroyos Tranqueras y Tacuarembó Chico, y la de los cantones
dentro de
la
misma población adonde mejor
tentar ninguna actitud tráfico
hostil,
lo
siendo permitido
de aquellos artículos de
prefieran,
además
primera necesidad sin
sin
'os
sería difícil la subsistencia de las familias y de las tropas.
os-
libre
el
cna'es
—
Art.
Será mandada retirar a sus respectivos distritos toda y cualespor las partes quiera fuerzas cuya reunión haya sido ordenada 2.".
GOBIERNO DE PEREIRA
385
contendientes para tomar parte en las hostilidades que no pueden ser permitidas por la ley.
—
Art.
El honor y la lealtad de los
Z."
ciudadanos en armas que toman por testigos a la Providencia y a la patria de la religiosidad y buena fe de este pacto dirigido
ahorrar la sangre de sus conciudadanos, dando un testimonio cuente de su respeto
al
Código de
la
Nación y a
poderes cons-
los
más exacto y
tituidos por ella, será la mejor garantía de su
.i
elo-
seve-
ro cumplimiento».
Pero salieron de Montevideo nuevos contingentes de tropas, y enAzambuya y Barbat tuvieron que someter-
tonces los comandantes
Montevideo, y sometidos a cuya jurisdicción permanecieron hasta paz do octubre, en que el Gobierno pidió el so-
se y fueron arrestados y conducidos a la justicia e'
del crimen, bajo
aniversario de la
breseimiento de la causa. El resto de la
campaña permaneció en
atmósfera malsana que don Juan
San José en junio de 1856: «No hay garantías para el
pero dentro de una
paz,
P.
Caravia describía así desde
trabajo.
El derecho de propiedad se
halla desconocido y sobre todo en la ganadería es enteramente ilu-
por el escandaloso abuso con que se comete el abigeato; y que es peor en esa lucha diaria del trabajo con la holgazanería, de la honradez contra el vicio, de la propiedad contra el robo, el hombre laborioso que no encuentra la protección que le acuerdan
sorio lo
las leyes sale vencido, el desaliento lo
luego la necesidad f-enta
lo
conduce
al
un cómodo y seguro modo de
Continúa
intvjMiuilidad.
la
reduce a
crimen, cuya
la
inacción y
impunidad
le
muy pre-
vivir.»
El gemejral Flores pide y obtiene au-
torización para alejarse del país.
continuaba a su vez bajo
Lia Capital
la
presión de grandes alar-
ma. En la Cámara de Diputados era interpelado Guerra sobre la reorganización de fuerzas en la centro de la influencia de Oribe, y contestaba se trataba del reclutamiento de
el
Ministro de la
villa
el
de la Unión,
Ministro que sólo
una cincuentena de guardias nacio-
nales a cargo del comandante Bastarrica, con destino a custodia de
capitán
El
presos.
Feliciano
González,
uno de
los
desterrados
a Buenos Aires por efecto de la conjuración de los conservadores,
que había vuelto a radicarse en Montevideo, era arrestado y emseguida. Contra el comandante Leandro Gómez se
barcado en
expedía orden de prisión por publicaciones relativas a los sucesos de Tacuarembó. IV
-
25.
HISTORIA DEL URUGUAY
386
Véase cómo describía «El Comercio del Plata» ii
mediados de julio: «Se intenta voltear
dicen
minisiterio,
el
unos,
estado del país
y
no
expresan
por qué. Habrá un conflicto, dicen otros, luego
lo intenta ni
f.ii\ién
el
(¡ue las Cámaras se cierren, y no se dice por qué ni para qué. El Gobierno está preparado y toma sus medidas, es también una moneda que corre y tiene crédito. Los generales del pacto se aprestan
y
cada uno reúne más o menos ostensiblemente sus recursos.
Y
en
medio de esta lluvia de rumores y de cálculos en que no intervienen sino los deseos puramente individuales, pocos se acuerdan de que en un país coiistitucionalmente dirigido, que tiene su carta clara y exque se halla en una época rigurosamente normal, radie gobierna sino el Gobierno, y que cada uno de esos rumores que toma cuerpo como los fantasmas de la noche en la imaginación de los niños, aleja de Montevideo a todo el que tiene algo que perder y en qué emplear su tiempo tranquila y útilmente. Así, de día en día, merced a esa fiebre de creaciones políticas, nos vamos quedando sin comercio, sin rentas, sin población, porque no hay que
plícita,
engañarse: el
si
a media docena de individuos puede
río se revuelva, a
quilo y claro
como
^-ien
convenir qu?
mil no les conviene sino que corra tran-
es naturab>.
Para el Presidente Pereira la causa principal del malestar emanaba de la pobreza fiscal, de manera que dominada ésta el país telita que entrar en un período de prosperidad. Véase cómo se expresaba si
cerrar las sesiones
al
a la
ordinarias
del
misma hora en que «El Comercio
Cuerpo Legislativo,
ca-
del Plata» presentaba
el
cuadro que acabamos de reproducir:
«Aunque la presidencia del 1." de marzo se ha dedicado empeñosamente a la conservación de la paz pública y del orden social por medio de una política equitativa fundada en las prescripciones de Iti Constitución, no puede lisonjearse de haberlo conseguido comel tiempo y la constancia han de remover que las antiguas y prolongadas disensiones civiles han creado. La pobreza fiscal es uno de esos obstáculos, el m \s difícil
pletamente, porque sólo
los obstáculos
do vencer,
el
que requiero mayor dedicación y más energías.
Era.
unos, necosurio buscar por una parto recursos y arbitrios y dismi-
nuir por otra parte las
ori>i;aciouo><
rable Asamblea General al sancionar
dc ni reducciones ni reformas,
ouodaudo púbHco:>.
ol
Podor Kjocutlvo sin
las lo
y los gastos; ol
y
como
la
Hono-
Presupuesto no ha efei'tua-
sesiones legislativas terminan iudisiHMisablo v>ara
el
servicio
GOBIERNO DE PEREIRA
A
387
de las sesiones extraordinarias de la Asamblea con-
la clausura
currieron 23 legisladores, de los que sólo 16 entraron a sala. Dan-
do las explicaciones del hecho decía
al
día siguiente
«El
Comer-
cio del Plata»:
«Parecen,
¿A
pues,
como
ñalaban
pasados
momentos que algunos rumores
los
se-
terribles».
cuál de los caudillos políticos podían referirse esos rumores?
Horas antes de
la
clausura de las sesiones ordinarias, el general al Presidente Pereira para anunciarle que
Flores se había dirigido tenía
el
propósito de alejarse del país, y a la Asamblea en
de venia para embarcarse.
demanda
—
«La alarma que mis enemigos esparcen decía en su nota al Prehaciendo creer a esta sociedad que soy el agente de nuevas conmociones políticas que traerán necesariamente desgracias insidente
—
mensas a mi patria, me impulsa a dejar esta tierra tan querida, probando una vez más que jamás seré yo quien promueva el desorden y el desquicio de ella»... Entendía que mi nombre jamás sería considerado como elemento desorganizador, «pero hoy que mis enemigos se empeñan en comprometerme para agitar la sociedad, y que aún el mismo Gobierno quiere creerlo tegún lo muestran las extraordinarias medidas que de su orden se toman, resuelvo alejarme...». Conviene «a los intereses del país decía en su nota a la Asamblea y a los míos particulares mi ausencia al extranjero por algún tiempo... Con este sacrificio doloroso creo hacer un nuevo servicio a mi querida patria».
—
—
El Presidente contestó que
no le faltarían garantías para vivir y que las medidas adoptadas, por extraordinarias que fueran, no podían afectarlo a él personalmente. en
país
el
Y
la
Asamblea acordó
cíe
abnegación
De
nufv<>^ los destieiTos.
y
la
patriotismo
venia
que
«reconociendo la
los
sentimientos
motivaban».
Parecía ya eliminado todo peligro de reacción. Pero
el
Gobierno
debió conservar vivoo temores. El hecho es que antes de finalizar el
mes de
(ion
julio, procedía al arresto del redactor de «La República» José P. Pintos, de don Narciso del Castillo y de don Pedro P.
Díaz.
Esos tres ciudadanos luego
embarcados
destierro decía
el
con
fueron
conducidos a
la
Isla
de
Ratas y
Buenos Aires. Justificando Poder Ejecutivo a la Comisión Permanente: destino
a
el
HISTORIA DEL URUGUAY
388
Con motivo de
rebelión de
la
ciamiento de sus promotores,
Tacuarembó y
los
del arresto y enjui-
señores Pintos, Castillo y Díaz ve-
nían extremando su propaganda de oposición. Espera
que
cutivo
la
el Poder EjeAsamblea aprobará esta medida, como ya lo hizo
anteriormente con otras análogas, a pesar de que entonces se
más representación
taba «de ciudadanos de
tra-
de otros méri-
social,
personales y de buenos servicios a la patria».
tos
argumento no era
El
atendible,
Que hubieran sido aprobados para que
en
el
los
sin
duda alguna. El hecho de anteriores, no bastaba
destierros
Gobierno siguiera desterrando cada vez que se alzara
prensa un voto de censura. Pero la Comisión Permanente se
la
declaró convencida y aprobó los decretos de extrañamiento.
Pocas semanas después regresaban de su destierro, con rización del Gobierno,
el
general César Díaz,
Tajes y los comandantes Solsona y
Susini,
el
y
la
auto-
coronel Francisco la
calma volvía a
aparentemente en Montevideo.
reinar
comicios pai'ciales de 1856. El Pi«esid«nte Pereira en lucha
J..O.S
con
el
general Oribe.
Cinco departamentos de sentación
Quedó para
en
las
resuelto, pues,
el
la
República habían quedado sin repre-
Cámaras y era que
el
necesario llenar
las
vacantes.
pueblo sería convocado con ese objeto
último domingo de noviembre de 1856. el general Oribe mantenían todavía inaunque habían estado a punto de romperagitaciones de julio, con motivo de varias reuniones
El Presidente Pereira y sus
tactas las
relaciones,
durante las
de guardias nacionales en la villa de la Unión, sin orden del Estado Mayor. Durante la función de gala dada en Oí;
el
el
Teatro Solís
aniversario de la batalla de Sarandí, Oribe tomó asiento a la
derecha del Presidente Pereira. La prensa de Buenos Aires señaló el
hecho como lina claudicación colorada, pero
adicta al Gobierno,
replicó
la
de Montevideo,
que Oribe había actuado en la batalla
que se rememoraba y que Pereira, por otra parte, no era un mandatario de
Pero
al
asegurarse
partido.
aproximarse la
los
comicios de noviembre trató Oribe de
adhesión de los electos y entonces se produjo
el
rom-
pimiento. El Presidente que estaba resuelto a imponer
sus propios candi-
empezó por dirigir una circular a los Alcaldes Ordinarios de todos los departamentos con el propósito de obstaculizar los datos,
trabajos de Oribe.
389
-GOBIERNO DE PEBEIRA
—
—
«el oaudidato de mi les decía Aunque ya conocen ustedes Aceptación entre los que se proponen para ese departamento, deb>)
Impedir que se abuse de mi nombre o del nombre del Gobierno por los agentes del general Oribe suponiendo que las candidaturas de éste son convenidas y acordadas conmigo o con Procure contrariar semejante abuso por medio de
Gobierno.
el
sus
.
relaciones
y de los Jueces de Paz o Tenientes Alcaldes, a iün de que se persuadan los ciudadanos de que con ese proceder se trata de encu o disfrazar una oposición
brir
puede ser perniciosa para
Presidente de la República que
al
paz...
la
Es natural que yo prefiera
para las bancas de la representación nacional entre buenos trados
ciudadanos a
Uno de
influencia
r.'t
de
más
recios
choques
los
departamento de
presidencial
datura del
Ambos adicta riaído
gó
al
al
la del
de
eran
candidatos
compromisos
que
tuvo
en
llagar
el
general Oribe a favor de la candi-
filiación
Gobierno afirmaba que
serios
el
Castellanos.
Florentino
doctor
fué
con motivo de la elección de senador, se inclinaba a la candidatura de don
la Capital
Juan Miguel Martínez y
ilus-
e
cuya cooperación estoy seguro».
aquellos
el
políticos
Pero
colorada.
prensa
la
doctor Castellanos había con-
con Oribe, acusación que
obli-
candidato a salir a la prensa para desmentir a sus detrac-
tores.
En
la
víspera de los comicios
apareció
una declaración con
la
firma de ciento y tantos ciudadanos, entre los que figuraban los generales Manuel Freiré, Enrique Martínez y Anacleto Medina, que estaba así concebida:
«En presencia de en
la
crisis
la
electoral
actitud
que ha asumido don Manuel Oribe
que atravesamos
e
importando esa actitud
tendencia de restablecer su funesto influjo, es deber de
la
los
amantes de
valezcan
esas
las
todos
instituciones y del orden oponerse a que pre-
candidaturas,
no por éstas
en
sí,
sino
por
la
in-
fluencia que las recomienda. Por eso y a fin de robustecer la ac-
ción de la autoridad, los ciudadanos que suscriben votarán por la
candidatura del señor don Juan Miguel Martínez, aceptada por
el
pueblo y por S. E. el señor Presidente de la República.» Resolvieron también adherir a la candidatura de don Juan Miguel
Martínez
algunos
de
los
miembros más caracterizados
del
Partido Blanco, como don Francisco Solano de Antuña, don Ataaasio Aguirre, don Francisco T^ecocq, don Antonio de las Carreras
y don Federico Nin Reyes.
«La aceptamos
—
decían en su manifiesto
—
porque toda lucha
HISTORIA DEL UKUGUAT
390
hoy tendería a hacer revivir
electoral
espíritu y las animosida-
el
des de los viejos partidos, y porque la extinción de esos partidos es la primera necesidad del país, necesidad proclamada por el
República y uniformemente reconocida por todos y sensatos. La aceptamos porque a má" de
Pi'esidente de la
hombres
los
ser
pacíficos
irreprochable, hay notoria conveniencia en robustecer con
ella
voto popular
el
acción
la
Presidente
del
marcha de reparación y concordia que
de la República en la
con su programa.»
inició
Oribe sale del país. El
día
de
f»ntes
comicios
los
Comandante
Gobierno noaibró
el
de Armas al g-eneral Medina, segundo jefe de la Comandancia de
Armas
Guardia Xacional
Una
vez organizado ese Estado Mayor, que podríamos llamar de
al general Manuel Freiré y jefe de la de extramuros al coronel Francisco Tajes.
concentración colorada atento
ingreso del coronel Tajes
—
uno movimiento revolucionario atribuido al general César Díaz el Ministro de la Guerra dirigió una resonante nota al general Medina, en la que le decía que notificara a don Manuel Oribe, «cuyo nombre se invocaba por los agitadores», que el Gobierno lo hacía «responsable de cualquiera de
desterrados
los
a
el
consecuencia
del
—
alteración del sosiego público».
«La actitud que han tomado ciertos hombres de la íntima relaManuel Oribe agregaba esa nota alarma a la po-
—
ción de don
blación r.o
—
nacional y extranjera de esta Capital,
pacífica
se limitan a buscar tranquilamente el triunfo de
pues
ellor,
su lista sino
que amenazan con las vías de hecho.»
—
«Yo tador
del
contestó
Oribe
—
orden público, ni
nunca he autorizo
sido,
ni
soy,
ni
seré
agi-
a nadie para que propague
amenazantes del orden público.» Pero una semana más tarde pedía y obtenía sus pasaportes para
especies
alejarse del país por razones de seguridad
bién en
el
personal, y quizá tam-
deseo de eludir la polémica a que uno de sus correligio-
Ambrosio Velazco, electo senador por Canelones, un violentísimo artículo en que exhumaba acusaciones correspondientes a la época de la Guerra Grande, por narios,
lo
el
doctor
provocaba con
actos
emanados
a su cargo en
«C/ónica
de
del
el
Juzg-ado
campo
varios
de
sitiador.
hechos
del
lo Civil,
Véase
el
general
que
el
articulista tenia
epígrafe de ese articulo.
don
Miuu'l Oribe du-
rante la época de los nueve años, en que gobernó despóticamente
OOBIEBNO DE PEBEIRA
disponiendo a su
de
arbitrio
vida
la
391
de
y
la
reputación
de los
ciudadanos y administrando sin cuenta ni razón el Tesoro público. y apropiándose del niismo modo las haciendas de los habitantes la campaña.» Quedaban, pues, eliminados del escenario político los dos generales del pacto que había dado origen a la candidatura Pereira
de
y en tren de halagadora cordialidad las relaciones con los conser-
vadores
representados
por
coronel
el
Francisco Tajes.
El resultad<» de los comicios.
Con iodo
el
aparato de fuerza desplegado y con
prestaban los conservadores taba
descontado
En
el
el
y
los
de las
triunfo
blancos
concurso que
el
de
alejados
candidaturas
Departamento de Montevideo obtuvo
la
Oribe,
es-
presidenciales. lista
oficial
1,442
votos computadas las secciones üe la ciudad. Cordón, Aguada, Miguelete,
Peñaro;,
Manga
Unión,
y
Toledo,
contra 995 que alcanzó
don Florentino Castellanos sostenido por Oribe.
En
la
sección de
la Unión, centro de la inñuencia oribista, la candidatura Castellanos obtuvo 344 votos, contra 28 de la candidatura oficial. El Co-
hombres de uno y otro partido como don Joaquín Suárez, don Luis Lamas, don Atanasio Aguirre, don Francisco Solano de Antuña y don Octavio Lapido, nombró senador a don Juan Miguel Martínez y suplentes a don Francisco Solano de Antuña, don Cándido Joanicó, don Manuel Herrera y Obes
legio Electoral integrado por
y don
Manuel Errasquin.
un Colegio Electoral que nomRegúnaga y suplentes a don Juan bró senador al doctor Emeterio Rodríguez, don José Vázquez Ledesma Adolfo Gómez, don Carlos y don Domingo León Costa. El Alcalde Ordinario de dicho depar-
En
la
tamentolegio
Florida obtuvo
al
comunicar
triunfante,
lo
triunfo
el
al
de Gobierno la lista del Coen esta forma reveladora de la índole
Ministerio
hacía
de los procedimientos electorales del día:
«Esos ciudadanos son
que presentó
los
el
pueblo
al
Supremo GoRegúnaga
bierno, de quien mereció aprobación para elegir al doctor
senador de ese departamento.»
En Canelones triunfó la Velazco como senador
lista
en que figuraba
el
doctor Ambro-
como suplentes don Marcelino SantuRafael Zipitría y don Carlos Vidal. Suárez, don rio, don Joaquín El cómputo de las secciones de Guadalupe, San Juan Bautista,
sio
y
Tala y Las Piedras arrojó 582 votos a favor de
la
lista
oficial
y
HISTORIA DEL URUGUAY
>92
149
a
En
a favor de la lista de oposición.
torno de la Mesa
Pando hubo algunos desórdenes que obligaron
toral de
enviar
tropas al
allí
Terminados
general Freiré.
del
Presidente Pereira, tan dado a las dirigió un manifiesto al país en que lejos de ocultar,
proclamas,
confesaba
mando
comicios,
elec-
Gobierno
al
los
el
ambajes su acción prominente en
sin
proceso
el
elec-
toral.
«Conocido
de
es
—
todos
decía
—
origen
el
de
la
oposición
contra las
candidaturas del pueblo y del Presidente de la República; conocidas son sus tendencias, y sin embargo los agentes de eta oposición y sus adictos han gozado de la libertad más perfecta, de la más completa para procurar el triunfo de sus listas en todas las secciones
está
de
del
parte
departamento. Ellos no han triunfado;
de
quien
y de las instituciones;
debía
de
estar:
parte
de
la
el
triunfo
autoridad
pero los opositores no han sido vencidos
por ninguna coacción, por ninguna resistencia indebida y hasta la fuerza pública, las fuerzas del Gobierno, han servido para garantirles el libre ejercicio de sus derechos, si
autoridad principios,
constitucional,
contrariar
es derecho contrariar la
causa
la
del
orden
y
de los
a la verdadera causa del pueblo, por favorecer preten-
siones individuales y revivir influencias personales del pasado.»
El Senado anula uno de los diplomas.
Habían triunfado
las listas oficiales,
mentos con detrimento de
los
pero en uno de los departa-
mismos
intereses
a que
respondía
la
intervención gubernativa en los comicios, dándose con ello lugar
a
dificultades
que hubo que allanar mediante
candidato victorioso. Nos referimos
al
doctor
la
eliminación
del
Emeterio Regúnaga,
senador por la Florida.
La Comisión de Poderes rias
que quedara pendiente
pidió el
durante
las
sesiones
preparato-
estudio de su diploma, pero la
yoría del Senado lo declaró incorporado y desde entonces
Regúnaga concurrió regularmente
a
el
ma-
doctor
todas las sesiones.
Varios meses después volvió a abrirse
el
debate al averiguarse
no parte del Departamento de Florida una de las secc'ones que mayor nilmero de votos había dado al doctor Regúnaga, y la Comisión encargada del estudio de ese punto aconsejó la si
formaba
o
convocatoria a nuevas elecciones, sin que
el
Senado pudiera
re-
solver nada, por razón de empate, hasta mediados de 1859 en que el
asunto entró de nuevo en
la
orden del
día,
y entonces para
de-
393
GOBIEBNO DE PEBEIRA
el doctor Regúnaga, que ya había actuado como senador desde 1857, es decir, durante dos y medio años, debía ser des-
clararse que
pojado de su diploma.
Lo singular es que en el curso de esa larga incubación parlamentarla alcanzó a dictarse una ley que declaró que la sección discutida formaba parte integrante del Departamento de la Florida, pero con la advertencia de que no podía subsanar
tal
los comicios
declaración por ser posterior a vicio
el
imputado
al
diploma del
doctor Regúnaga!
Elecciones de Alcalde Onlinai-io.
A
comicios parciales de los cinco departamentos que cade representación legislativa, subsiguieron en 1857 los de Alcalde Ordinario, con detalles poco tranquilizadores del punto de los
recían
vista de
En
la
intervención
oficial.
Departamento de
el
la Florida,
el
mismo cuya
elección sena-
turial se había decidido anular, llegó la coacción oficial a los
mayo-
Según una representación suscrita por el Alcalde Ordinario saliente, don José "Vázquez Ledesma, el suplente de dicho magistrado y varios amigos suyos se posesionaron del salón donde estaba depositada la urna y nombraron una mesa a su pares extremos.
ladar que sólo dejaba entrar a los amigos, y eso con tal rigor que
hasta
al
propio Alcalde titular lo había hecho retroceder por medio de
un centinela.
En
elecciones
las
vención
oficial
y de
de la Capital ello
mante en su informe anual a
La Comisión nisterio
dos por
acerca el.
—
de
también saltante
fué
la
inter-
resolvió dejar constancia la Comisión Perla
Asamblea.
decía ese informe
«algunos
actos
—
pidió
arbitrarios
explicaciones al mi-
y
violentos
cometi-
Jefe Político de la Capital en la elección de Alcalde Or-
dinario y cuyos actos importaban una coacción impuesta por la au-
toridad al libre ejercicio del derecho electoral. Esos actos eran de pública; pero el Ministro de Gobierno declaró que no eran conocidos y prometió en nombre del Presidente de la República que se levantarían respecto de ellos los informes necesa-
notoriedad 1g
rios y se trasmitirían al conocimiento de la
A
pesar de esa promesa y
que ella fué hecha,
la
Comisión Permanente.
de haber transcurrido un
mes desde
Comisión no ha sido instruida del resultado
de las averiguaciones ofrecidas por
el
ministerio».
HISTORIA DEL URUGUAY
394
Una nota tranquilizadora después de Terminados
comicios trató
los
los comicios.
Presidente Pereira de llevar
el
la
pacificación a los espíritus.
Revocó
y
fes
y
Tajes
coronel
de la Guardia Nacional,
jetaitura
contra
nombramiento de los generales Medina para la Comandancia de Armas
decretos de
los
Freiré y del
»
Oribe.
los
ser revocados
Y mandó
generales.
de los
iniciarse
la
lucha je-
sucesos políticos de 1853 y
invocando que
años subsiguientes,
sólo podían
al
que habían sido dados de baja por simples decretos
oficiales
administraitivos a consecuencia
de
dictados
Reintegró en sus empleos militares a todos los
de
los
despachos militares
acuerdo con las ordenanzas y leyes
liquidar los haberes
vencidos a los
militares
reintegrados.
Eran medidas oportunas.
A
de 1857
fines
debían realizarse los
comicios generales de senadores y diputados y había necesidad de tranquilizar
ambiente, para que la nueva
el
e
inevitable crisis po-
no impidiera al país desenvolver sus fuerzas productoras tan largamente estancadas. La CómiBión Permanente, de la que formaba parte uno de los primates del Partido Conservador, el doctor Pedro Bustamante, decía respondiendo a ese anhelo general al dar cuenta a la Asamblea lítica
de los sucesos del año anterior:
«Vuestra
Comisión'
acción del
la
Permanente
se
ha esforzado por segundar
Ejecutivo, llevando al efecto su espíritu de concilia-
ción hasta donde era compatible con sus deberes constitucionales.
Esta política era en
el
sentir
de vuestra Comisión
la
única que
consultaba los intereses generales del país y las exigencias de actualidad, y a
la
Comisión
vo desde un principio
el
le
es
la
grato haceros saber que ella tu-
concurso del Presidente de la República.
Si bien ha habido alguno que otro acto gubernativo de que la Comisión Permanente no ha creído de su deber hacerse solidaria, nin-
guno de
ellos
extraoi^dinaria
era
de
de las
Empieza de nuevo
la
carácter
tal
al
reclamase
la
convocatoria
aigitación electoral.
Desde mediados de 1857 empezó lor
que
Honorables Cámaras».
la
prensa a preocuparse con
Como
ca-
en general Gobierno un programa intervencionista igual o más amplio que de las elecciones de
noviembre.
se atribuyera
GOBIEBNO DE FEBEIBA
395
que acababa de ejecutarse, creyó oportuno
el
bierno doctor Joaquín Requena
una circular a
Ministro de Go-
el
especie mediante
la
Jefes Políticos.
los
—
Hay quien invoca
decía en ella
—
el
nombre
del Gobierno en
pero es necesario que se sepa que
trabajos electorales;
los
desautorizar
bierno, lejos de proceder así,
el
Go-
«ni indica ni acepta candidatos,
ni
oficialmente ni privadamente, y que la influencia oficial se empleará sólo para garantir el derecho electoral de los ciudadanos».
Horas después era a los Jefes Políticos
el
propio Presidente Pereira quien se dirigía
para insistir en las mismas ideas. Véase en
qué forma:
Poder Ejecutivo, que profesa
<8E1
el
más profundo
respeto a los
principios del sistema que nos rige y al derecho inviolable de los
ciudadanos, quiere que positivo
práctico,
y
el
sufragio en las elecciones sea un hecho
dejándolo en toda la plenitud de su libertad,
para que así cada pueblo pueda darse
representantes que
los
la ley
acuerda, recayendo la elección en los que realmente merezcan su
le
confianza.
De
ese modo, dejando
el
Poder Ejecutivo a
departa-
los
iKentos en pleno goce del gran derecho consignado en nuestro Có-
digo Fundamental,
podrán con entera confianza entregarse a sus
solas inspiraciones, y entonces con madurez, con tino y patriotismo fijarse en
hombres que vengan a
la
Asamblea a representar y
sos-
tener los verdaderos y legítimos intereses del país bien entendidos j
fuera de toda mezquindad de círculo o de partido. Conviene, pues,
que tanto
los
ciudadanos de la República como
delegados del Po-
los
der Ejecutivo se penetren de que tal es la mente del Gobierno, los
primeros para usar de sus derechos depositando en rales la
el
la
urnas electo-
voto libre de su espontánea voluntad;
patria
juzgarán
de
la
rectitud
de
su
porque así Dios y conciencia que en vir-
En
tud de los resultados absolverá o condenará a cada uno.
to
solemne que
servar
el
la
orden,
dadano en
el
del
depositario de la fuerza
sostener
ejercicio
y
hacer
respetar
más grandioso de Esta es
única
las
regalías
su derecho en
del
el
prerrogativa del
popular.
única en que reserva toda su acción. De este
habremos dado un gran paso en beneficio de
la
ciu-
sistema
representativo
la
ac-
para con-
pública
Ejecutivo y
la
cuan-
para que no ejerzan otra influencia en aquel
to a los segundos,
Poder
modo
República, de
la
y sus garantías no serán ya más el juguete de los caudillos y de los ambiciosos». Los Jefes Políticos se apresuraron a poner su lenguaje al diapaz,
de las instituciones;
pasón presidencial.
396
HISTORIA DEL rSXJGÜAY
El de Tacuarembó don Pedro Chucarro se limitó a contestar que el Poder Ejecutivo se pondría coto a
con la actitud que asumía «la demagogia».
rrer su
Pero
pluma en
el
Durazno don Juan Coronel dejó co«No me son desconocidos los círcu-
del
esta forma:
los políticos que comienzan a poner en juego sus relaciones e influencias para llenar sus miras en la elección de diputados que debe tener lugar en noviembre del presente año. Conforme en un todo
con los patrióticos deseos de V.
emplearé cuantos medios
E.,
es-
mi alcance para conducir ai camino de la razón a los buenos ciudadanos que más de una vez engañados por la hipocresía de hombres que se llaman patriotas, caen en el lazo que les tientén a
den y cooperan sin conocerlo
Hombres de partidarios.
al
desquicio y ruina de su país
estos, señor Presidente,
.
.
.
pocos
reconoce sobrada-
vecindario pacífico y laborioso
El
muy
en campaña tienen
amparo protector del gobierno de V. E., para dejar de acatar con la mayor obediencia sus resoluciones superiores... Ese rumor que esparcen los ambiciosos, de que V. E. patrocina tales o cuales candidatos, no es más que la idea perversa de predisponer los ánimos de algunos desgraciados que aún mente
las ventajas
que goza
conservan viejos rencores
al
de
los
errores
diputados a sujetos que nada les debe disfrutamos. Yo,
Excelentísimo
el
Señor,
pasados,
para
elevar
a
sosiego y mejora que hoy
influiré
cuanto pueda para
que en el departamento que V. E. ha confiado a mi cargo se proceda con arreglo a ley, llegado el tiempo de las elecciones. No ha-
más que procurar se conserve el orden debido en los comicios y unir mi juicio al de las personas sensatas para elevar a la dignidad de representantes hombres cuyos antecedentes y sentimienlé
tos patrióticos sean conocidos».
Pero como
Presidente Pereira estaba resuelto
el
en
el
fondo a
seguir interviniendo, tenía que haber lucha ardorosa dada la resolución
que había en
los
partidos
de disputarse
el
triunfo
al
pie
de las urnas.
Continuaba en 1853 por las
debían
vigencia la
Cámaras de
abrirse
de
enero
legislación
a
agosto,
ciudadanía y tenía cada ciudadano la
electoral
sancionada en
Giró, según la cual los registros cívicos
inscripción de los demás.
era el
indispensable
acreditar
la
derecho de reclamar contra
GOBIERNO DE PEBEIBA
397
La propaganda partidista. Enipezaroii
Para uno de
los
diarios
ellos
tiadicionalistas
era Oribe «el
por
hombre
caldear
preciso».
el
Para
ambiente. otro,
sólo
una agrupación «cubierta de crímenes y de infamias» podía juzgar en tal forma «a ex degolladoires y ex cuereadores». Hasta llegó u
insinuarse
tranquilizar
No escapaba lémica.
idea
la el
de
escenario el
la
expulsión
de
Oribe
como medio de
político.
Gobierno a
las
Sólo que algunos atacaban
incidencias de al
esa ardorosa poprimer magistrado mientras
que otros se dirigían exclusivamente contra sus Ministros. Más de una vez hubo que desmentir las noticias revolucionarias que emanaban de esa agria y tenaz controversia. En mayo, por ejemplo, tuvo el Gobierno que dirigir una circular a los Jefes Políi'icos ordenándoles que desautorizaran los rumores circulantes.
La anexión
del L'niguay a las Provincdas Unidas del
Río de
la
Plata.
Al doctor Juan Carlos Gómez, que era quien atizaba más formidablemente el fuego desde las columnas de «El Nacional», se atribuía el doble propósito de promover un movimiento revoluel gobierno de Pereira, análogo al que había dede Giró, y de trabajar a favor de la reincorporación de la República a las Provincias Unidas del Río de la Plata. Había vivido el doctor Gómez tres años en Buenos Aires, ac-
cionario contra
rrumbado
al
la prensa como leader del partido unitario en una gran campaña contra Urquiza, llena de incidentes que culminaron en diciembre de 1856 con una racha de duelos provocada por don Nicolás Calve desde las columnas de «La Reforma Pacífi-
tuando en
ca».
E;
primero fué
con
el
propio
doctor
Gómez que redactaba
«La Tribuna». Se realizó en Palermo a 15 pasos de distancia, con una pistola cargada y otra sin cargar. Sonadas las palmadas reglamentarias, tiró Calvo. Pero su pistola estaba descargada. Juan Carlos Gómez no hizo funcionar la suya. ¿Por qué no tira usted?, increpó Calvo. Porque mi objeto, al venir aquí, contestó Gómez ha sido mostrar a usted que sé morir defendiendo los principios que sostengo, pero de ningún modo el de matar a usted». Cuando triunfante ya su propaganda, resolvió el redactor de «La Tribuna» regresar a Montevideo, sus amigos le despidieron
—
—
—
HISTORIA DEL URUGUAY
398
con un banquete, que tuvo enorme -resonancia por que asistieron y por lo que algunas de ellas dijeron
personas
las
tiempo de
al
brindis.
los
—
«Gómez
don Domingo
dijo
—
Sarmiento
Faustino
creía,
y
así nos lo dijo desde su llegada, que la salvación de la libertad de
lodos
estos
dependía de su triunfo en
países
Buenos Aires recoge hoy
Buenos
Así
Aires.
semilla que sembró en otro tiempo y
la
de los extremos del antiguo Virreinato acuden los patriotas argentinos de este o del otro lado del río a vigorizar en el centro los
nente; patria
han
que
principios
porque,
para
tarde
por
todo
nombre argentino
el
nieve de los Andes no la limitan
la
si
más
difundirse
de
señores,
al
conti-
el
estrecha
es
Oeste,
la
trópico
el
Gómez nos ha traído algo Norte y los rigores polares al Sur que nos faltaba y en cambio lleva a su país lo que Buenos Aires puede darle: simpatías, ejemplos y libertades conquistadas. Que
al
.
.
.
los males de cuerpo y alma que lo que recupere su bienestar y su salud y el pueblo volverá ojos adonde están sus amigos, sus compatriotas de sangre,
Montevideo se restablezca de afligen; los
de raza, de idioma, y un día buscarán en los Estados Unidos del Plata remedio a sus males.» ^
«Nuestro amigo
—
Gómez
doctor
el
agregó
Vélez Sarsfield que acababa de abandonar y
Relaciones
—
Exteriores
el
doctor
más noble pensamiento en el puemás sanos la victoria de lo
Buenos Aires para obtener
de
principios
sociales
había creado; en
consolidar
y el
Dalmacio
Ministerio de Gobierno
que con su fuerte palabra ha hecho
revivir los dormidos fuegos del
blo
el
momento
5
las
del
grandes
que
inátituciones
triunfo y cuando su
se
nombre era
abandona todo, su patria y sus amigos, un hombre puede ambicionar, y marcha a sacrificios oscu-
elevado hasta los cielos, cuant"b
trabajos
a
ros,
término,
sin
mismo no podrá
prever.
cuyos resultados
Que sea
feliz
y
consecuencias
en todos sus pasos;
él
que
alce su antigua patria de la postración y desgracia que sobre ella
pesan;
que
el
patrias
una
sola,
una
en
sola
y los hombres lo ayuden como antes lo fueron; que a
cielo
república
del
Estado Oriental y
a él
hacer de sus dos se
deba
de los
la
unión
Estados del
Plata.»
A
todos contestó
el
obsequiado,
refiriéndose al pueblo:
«El día está cercano en que poniéndose de pie en toda pública
brazo a el
aterre
robusto
su sombra,
su la
voz a los
bandera de
caudillos... la
nación,
y
enarbolando
la
Re-
con su
podamos todos reunidos
ciudadanos de una poderosa república, brindar por
gran pueblo de
los
Estados Unidos del Sur.»
399
GOBIERNO DE PEBEIRA
a.^.regar que «La Tribuna» de Buenos Aires, órgano gobierno de Alsina, hablando de la campaña periodística que doctor Gómez iba a emprender en Montevideo, decía lo si-
Hay que del el
guiente:
«El triunfo de los principios alcanzado en Buenos Aires no
completo
ría
si
La obra
ran también en xMontevideo. completarla.
se-
nuestros correligionarios políticos no lo consiguie-
La
tarea
es
ardua,
empezada y
está
llena
peligrosa,
de
.sólo
basta
escollos
y de
acometa con decisión y energía. El doctor Juan Carlos Gómez se ha encargado tspinas
que
faltado quien la
pero no ha
lastiman;
de iniciar la reacción a favor de los principios y de la causa de libertad.»
la
Tal era, pues, n^.ez
el
abandonaba
la
Ce Montevideo: la vincias
programa con que el doctor Juan Carlos Góprensa de Buenos Aires y se incorporaba a la caída de Pereira y la reconstrución de las Pro-
Unidas del Río de
Toman rumbos
tlistintos los
declara gubernista y
el
Plata.
la
geneíales del pacto.
Uno de
ellos se
otro opositor.
El general Oribe, que había estado alejado del escenario políti.o desde los comicios parciales de 1856, volvió a entrar en actividao al intensificarse la lucha electoral de 1857, bajo un programa de fusión
Poco
meses
de blancos y
después en
Entre
el
colorados,
general
Ríos,
se
pero francamente gubernista.
Flores
que
reincorporaba
había al
permanecido varios Partido
Conservador,
aunque sin abandono de las ideas de fusión que había sustentado juntamente con Oribe desde la proclamación de la candidatura presidencial de don Gabriel Pereira, según lo demuestran estas palabras del manifiesto que publicó al día siguiente de su desembarco
:
«En de la este
la
unión
de
República...
todos
los
orientales
está
cifrado
el
porvenir
Los representantes del pueblo que vengan en
mes tienen una gran misión que cumplir. El examen de los el Brasil cuya discusión ha suspendido la disolución Cuerpo Legislativo, requiere un contingente de patriotismo, de
tratados con del
saber, y sobre todo de ese puro sentimiento de independencia y
bertad que sostiene
el
li-
escudo de nuestras armas. Trabajaré, pues,
por que ese patriotismo y ese saber en alas de la unión de todo?, sea la expresión de las próximas elecciones».
Las ideas de fusión tan insistentemente proclamadas por
los
ge-
HISTORIA DEL URUGUAY
400
nerales que habían hecho triunfar la candidatura de Pereira, eran aceptaidas por rio político
todos los hombres que actuaban en el el
escena-
período electoral que examinamos.
mismo Juan Carlos Gómez
El
ma
casi
durante
se veía obligado a detener su plu-
ante ese movimiento intenso de reconcentración.
«No queremos ni gobierno colorado a mc^diados de año en «El Nacional»
gobierno
Instituciones,
—
ni gobierno blanco
—
de las garantías
y
de
libertades,
las
bierno que deje a los colorados y los blancos sostener sus
como mejor
las go-
ideas
les plazca».
partídarios del Gobierno fimdan el "Club de la Unión".
Ivos
te
decía
queremos gobierno de
Las primeros en organizarse fueron los partidarios del PresidenPereira. Unos meses antes de los comicios celebraron una reu-
nión en
Universidad por iniciativa del general Anacleto Medina,
la
el «Club de la Unión» bajo la diMedina y Brito del Pino, don Manuel Basilio Bustamante, don Luis Lamas, don Mateo Magariños, don Can dido Joanicó, don Julio Pereira, don Manuel Brrasquin, dot. José G. Palomeque, don Juan José Duran, don Antonio de las Caireras y don José Vázquez Segastume. De acuerdo con el programa votado en esa misma oportunidad, el Club tomaría «por base de sus trabajos el programa político da
quedando fundado de inmediato rección de los generales
S.
de
E.
señor
el
Presidente,
cuya realización constituía
buenos ciudadanos, la única tabla
todos los
de
anhelo
el
salvación
del
presente y la esperanza del porvenir».
AI aproximarse el día de los comicios publicó el «Club de la Unión» con la firma de todos los miembros de la Junta Directiva un manifiesto a favor de la siguiente lista de candidatos por el
departamento de Montevideo, en la que figuraban ciudadanos de toJoaquín Suárez, Manuel Herrera y Obes, Eduardo Acevedo, Juan José Duran, Francisco Lecocq, Cándido Joanidos los partidos:
có,
José
cisco
«En fiesto
Santiago
Ellauri,
Fisterra
F. la
—
orientales
Sayago,
Jaime
Illa
terminación de las luchas de bandería en
la
el
afianzamiento
Fran-
—
decía
el
mani-
extinción de los viejos partidos, en la unión de los
bajo los
no dudarlo,
Viamont,
y
y Martín Pérez.
únicos
colores
engrandecimiento
del
pabellón
positivo de la
de su independencia...
nacional,
está,
República por
Acompañemos,
a el
conciuda-
GOBIERNO DE PEREIRA
ayudemos con todo nuestro esfuerzo
nos,
401
Presidente de
al
la
Repú-
blica»
Ya
general Medina había publicado un manifiesto en
el
luego
condenar
de
alusiones
a
refiriéndose
en
representa
«Ella
de
hechos
los
pasados,
la
a
la
con
Gómez en
prédica del doctor Juan Carlos
la
decía
ciontil»,
debate
el
el
que
claras
«lil
Nu-
administración Pereira:
actualidad
la
transición
doloroso
de ese
período de desquicio y de desorden hacia un porvenir de paz, de
unión y concordia entre los orientales, que
al
base para hacer fuerte nuestra nacionalidad,
una verdad de
cer
Ta's
(
onscj'vadoi-í's
Frente
las
paso que es
lo es
única
instituciones democráticas».
fundan
"Club de la Defensa".
el
«Club de la Unión» que respondía
al
la
también para ha-
al
Presidente Pe-
se instituyó el «Club de la Defensa», de franca oposición al
reira,
Gobierno, por iniciativa de los generales César Díaz y Enrique Marcoronel Francisco Tajes, en cuyo programa, redactado por
tínez y
Fermín Ferreira
doctor
el
y Artigas,
se
leía
lo
siguiente:
«Declaramos que nuestros principios son los que se sostuvieron en la Defensa de Montevideo contra la invasión armada que trajo a
1
11
tercer
En rio
patria Manuel Oribe».
la
esos
grupo se coloca entre esos
dos.
mismos momentos apareció «La Opinión Pública», diaredactado por don José G. Palomeque y don Mateo
'jolorado
Proclamaba su absoluta adhesión a la Demás glorioso que se conoce en los fastos de la historia americana», pero condenaba eil debate del pasado que sólo podía conducir al embravecimiento de las pasiones y la
Magariños Cervantes.
fensa de Montevideo, «el hecho
desunión
de los
orientales,
y
proclamaba a
la
blancos y colorados con una sola base limitativa:
vez
la
fusión de
«la exclusión de
Oribe».
En
igual orden de ideas estaba don Joaquín Suárez, el patriarca
de la DcfensM, según
lo
aseguró don
polémica con don Juyn Carlos
José de Herrera en una
misma conDon Joaquín Suárez, decía el doctor Herrera en 1855 una carta a don Andrés Lamas adhiriendo a su
tienda e:octoral. dirigió
.'¡uan
Gómez en
—
el
curso de esta
—
base de unión de los orientales, de oltñdo del pasado, de exti7ieión de los partidos de guerra eivil. Yo he leído esa carta agregaba
—
IV.
-
26
HISTORIA DEL URUGUAY
402
—y
acabo de visitar a don Joaquín Suárez, a quien he encontra-
mismas
do con las
ideas de entonces.
Cuáles eran los pai-tidos en lucha.
como
Al aproximarse los comicios actuaban,
más
Carlos la;
matices:
distintos
Gómez
a la cabeza iban
los colorados situacionistas
derrumbe
al
que con
grupos de
se ve,
conservadores que con
los
el
los
Juan
doctor
del gobierno de Perei-
general Medina, don Ma-
el
nuel Basilio Bustamante, don Luis Lamas, don José G, Palomeque
don Mateo Magariños rodeaban al gobierno de Pereira y proclamaban la fusión de colorados y blancos; los colorados que seguían al general Flores con su programa de fusión de los partidos, pero de oposición a Pereira; los blancos fusionistas que con
y
don Manuel
Cándido Joanicó,
ilon
Errasquin, don
José Brito del
Pino, don Antonio de las Carreras y don José Vázquez
rodeaban
al
gobierno de Pereira;
y
los
Sagastume
blancos que con
idéntico
programa de fusión y de ahesión al Presidente Pereira respondían exclusivamente a la voz de don Manuel Oribe. Como resultado del movimiento de reconcentración que se operaba en
torno
cleto
del
Presidente
Guerra en
rio de la
la víspera
Pereira,
se
presentaron
al
Ministe-
de los comicios los generales Ana-
Medina, José Brito del Pino y José A. Costa y coronel Salva-
dor García, proponiendo la creación «de una guardia de honor de la
Constitución y del Gobierno»,
nías,
que tendría por
jefe al
compuesta de dos o más comp:i-
Presidente de la República en calidad
de coronel, idea que fué aceptada en neral
Muere En
Medina para
el
lo
el
desempeño
del
el
acto,
nombrándose
al
ge-
segundo puesto.
general Oribe.
más
álgido de la
campaña
electoral ocurrió la
don Manuel Oribe, desapareciendo con
mayor efervescencia
política
uno de en esos momentos.
Al inhumarse los restos dijo
el
ello
los
muerte de factores de
Ministro de Gobierno, aludiendo.
a la acción culminante de Oribe en la cruzada de los Treinta y Tres
Orientales:
«Ante estos recuerdos de grandeza y de gloria nacional deben las discordias de partido, deben extinguirse las mezquinas pasiones, de egoísmo y de individualidad. En este momento acallarse
doloroso y solemne no
somos, no
podemos
ni
debemos
ser
sino
403
OOBIEUNO DE PKKEIKA
orientales,
que
al
general don Manuel Oribe fué
el
no
no olvidaremos jamás,
orientales
los
y
que
olvidar
uno de
podremos los
héroes
lado de Lavalleja nos dieron patria y libertad.»
prensa recordó un episodio heroico de esa campaña, ocurricampo de batalla de Ituzaingó, cuando el regimiento 9 de Caballería retrocedía en desbande a raíz de una formidable carga con la que no había podido romper las líneas enemigas, y Ori-
Y
la
do en
el
be que era su gritaba a
los
al tiempo que las charreteras no quería mandar soldados que no
arrancaba
se
jefe,
fugitivos
que
él
fueran capaces de morir por
patria, consiguiendo con esa
la
acti-
tud que los soldados se rehicieran y volvieran, a la pelea!
El Presidente Pereira recun-e a medidas violentas. Fero ;a
el
proceso electoral hizo crisis de pronto bajo la presión de
propaganda del
sito
doctor Juan Carlos
del
Gómez
y del decidido propó-
Presidente Pereira de intetrvenir en la designación de los
representantes del pueblo.
Habían resuelto los colorados, para dar forma definitiva a sus trauna reunión pública en el Teatro San Felipe, el 1." de noviembre de 1857, y el Presidente resolvió prohibir esa reu-
bajos, celebrar
nión.
El decreto, que estaba refrendado por los Ministros don Joaquín
Requena, don Lorenzo Batlle y don Carlos San Vicente, prohibía no solamente esa reunión, sino «toda otra en que se levantase la
bandera de cualquiera de
«Empeñado
eil
—
on conservar
la
Constitución
antiguos partidos».
los
Presidente de
la
como
se
paz,
la
y
como
—
decía
preceptúa
muy
República lo
exigen los
lo
el
preámbulo
especialmente
verdaderos
intereses
del
país que empieza recién a reparar los inmensos quebrantos causa-
dos por las disensiones de partido;
persuadido íntimamente de que medio de conservar aquellos bienes tan deseados por la gran mayoría sensata y pacífica de la población nacional y extranel
ú;:ico
jera,
es
la realización
del
programa que regula
bierno y que ha sido aceptado por -nedio de anarquizar
el
país
el
el
país,
así
la
política
del
también como es
Goel
levantar la bandera de alguno de los
partidos que han ensangrentado la República. Y considerando que por mucho que sea el acatamiento del Gobierno al libre ejercicio del derecho electoral, que por lo mismo de ser sagrado dentro de sus justos límites no debe consentirse su abuso empleándolo para concitar a la guerra civil, alegando falsos peligros pa-
viejos
.
.
HISTORIA DEL URUGUAY
404
ra la independencia del país cuyo pat)ellón tiene el orgullo el Presidente de la República de mantener en su mayor altura...».
Horas más tarde eran aprehendidos y desterrados a don Juan Carlos Gómez, redactor de «El Nacional», te Garzón y don Isaac de Tezanos redactores de «El tal» y varios Jefes y oficiales, y se expedía un decreto res
Armas
general Medina Comandante de
al
Hubo con
Sol
Orien-
nombrando
de la Capital.
motivo fuertes debates en
tal
Buenos Aidon Vicen-
seno de la Comisión
el
tachaban de inconstitucionales esos destierros sin previa sentencia. Pero la mayoría no pairticipaba del mismo modo de pensar, y en consecuencia las mediporque algunos
Termanente,
legisladores
das del Poder Ejecutivo fueron aprobadas.
Concluido
el
incidente, el Presidente Pereira lanzó
un manifiestvi
en que decía:
«La paz continuará inalterable y
la
República marchará
hacia
su engrandecimiento. El Presidente de la República, que ha consa-
grado toda su vida a
independencia, a la libertad y a las
la
tuciones de la patria, no omitirá
el
sacrificio
insti-
de su persona para
mantener esos bienes».
Se realizan los comicios de 1857 en pleno ambiemte i-evolucionario.
Las elecciones coincidieron con vimiento revolucionario que te' la
el
los
preparativos de un nuevo mo-
Gobierno trató de conjurar median-
militarización del país.
«El Comercio del Plata» describía así la situación política una
mana
se-
antes.de los comicios:
«Conculcados todos
principios republicanos, no
los
podemos
reco-
nocer como elecciones los actos que se practiquen bajo la influencia
de esas conculcaciones.
Hoy empieza ya
el
primer acto de esa
Hasta hoy estuvimos en la resolución de concurrir, porque hasta hoy abrigábamos (en honor del Gobierno) la esperanza de que restableciese el sistema republicano bajo el cual únicamente se practican elecciones libres. Pero hoy es solemne transición de
ya reconocida seguridad
la
los
pueblos.
persistencia del Gobierno en tener suspendida la
individual
y
el
sistema democrático».
Sólo concurrió a las urnas
no del Presidente de
la
el
partido que se había reunido en tor-
República sobre
la
base del programa
fu-
sionista.
En
el
Departamento de Montevideo obtuvo
de diputados en
la
que fiíiurahan
al
el
triunfo una lista
lado de don .Joaquín Snárez, don
GOBIERNO DE PEBEIBA
405
Lamas y don Francisco Hordeñana, de tradon Eduardo Acevedo, don Cándido Joanicó, don Francisco Lecocq, don Jaime Illa Viamont, don Martín Pérez y don Juan José Duran, de opuesta tradición política. Esa lista alcanzó a
José Ellauri, don Andrés dición colorada,
—
tener hasta 2,012 votos.
En
el
Departamento de Minas
el
Jefe Político, que ya estaba en
tren de revolución, patrocinó una lista en la que figuraban los jefes civiles del Partido
Conservador radicados a
la
sazón en Buenos Ai-
don Juan Carlos Gómez, don José María Muñoz y don Pedro Bustamante. Luego de restablecida la paz, dictó el Gobierno un deres:
creto que anulaba esas elecciones y convocaba al
Departamento de Minas a nuevos comicios, usurpando con ello facultades privativas de las Cámaras, únicos jueces de la validez de las elecciones de sus miembros. «No habiendo podido efectuarse decía el decreto elec-
—
—
ción de representantes a la VIII Legislatura a causa de la rebellón ii'iciada
por
traidor Erigido Silveira sublevándose contra
el
el
Go-
bierno en los días en que ella debió tener lugar, expulsando del de-
partamento a
las autoridades legales
para hacer con sus secuaces la
farsa de una elección que diese por resultado
el
nombramiento de
individuos complicados en la rebelión».
Ya no deberían Pereira.
practicarse otras elecciones bajo
Pero la Asamblea resolvió abordar
el
el
gobierno de
estudio
de
algu-
nas reformas en la legislación electoral vivamente reclamadas por dictando finalmente,
experiencia,
la
según
a
mediados de
hubiera elecciones y se clausuraría en septiembre; rrieran, a
inscribirse
boleta con su
1858.
una ley
Registro Cívico se abriría en enero del año en que
la cual el
firmarían
en
los
registros
número de orden; en octubre
chas o reclamos,
fallando
el
se
y
los
que concu-
recibirían
una
deducía ían las ta-
Juez de Paz en primera instancia y
Alcalde Ordinario en segunda; y nadie podría votar fuera de la
el
sección de su domicilio.
También sancionó de
revisión
la
Cámara de Diputados en 1857 un proyecto No concretaba reforma alguna, limi-
constitucional.
tándose a establecer que se procedería a
que
la
nales».
yecto
modificar
«aquella
parte
experiencia haya aconsejado en pro de los intereses nacio-
Pero
la
iniciativa no prosperó en
fué rechazado.
el
Senado, donde
el
pro-
CAI'ÍTL'I.'t \III
Movimiento político
KI
dv Quinteros.
(ípisoflio
Merece capítulo aparte
la
de
revolución
1857,
por su gran epi-
ardorosamente debatido todavía debido a io incompleto de sus antecedentes y al hecho de no haber sido planteado dentro de la atmósfera de sangre que en esa época rosodio de
Quinteros,
deaba a todo
El
el
tan
Río de
la
Plata.
alzamiento del coronel Brígido Silveira.
Una de tro
vez
proclamada
suspensión
de
San Felipe y
del
la
la
abstención
como consecuencia
electoral
asamblea que debía realizarse en
ila
destierro del
Tea-
el
dootor Juan Carlos Gómez, em-
pezaron los conservado.res a organizar desde Buenos Aires un mo-
vimi'mto revolucionario para voltear
tabaa
con
raba en
la
el
concurso
Juan Carlos Gómez.
Bn
la
al
gobierno de Pereira. Con-
partido
unitario, el
que
impe-»
concurso moral de
había estado largamente vinculado
el
doctor
.
víspera de los comicios empezaron a acentuarse los rumo-
de revolución, y
res
del
Provincia de Buenos Aires, y con
prensa, a la que
su
material
Gobierno resolvió prepararse para contra-
el
rrestar el movimiento,
creando tres comandancias militares en
departamentos de campaña, a cargo de
los generales
los
Manuel Freiré
y Diego Lamas y del coronel José Villagrán. A mediados de diciembre hubo una tentativa de sublevación en el
Escuadrón de
Artillería,
que dio lugar
al
arresto y destierro del
general César Díaz, de varios jefes y oficiales y de los propietarios
y algunos redactores de «El Comercio del Plata». También fué
mado Jefe
el
coronel
Político
Erigido
de Minas,
Silveira,
pero
sus
que
desempeñaba
explicaciones
el
debieron
cargo ser
lla-
de
tran-
GOBIERNO DE PEBEIBA
puesto que
quilizadoras,
Gobierno
el
401
regresar a su depar-
dejó
lo
tamento.
Pocas horas después se alzaba, sin embargo, en armas
el
coironel
Silveira al frente de 500 hombres, y a su llamado se alzaban tam-
bién los comandantes Pollo, Caballero y
Primeras medidas que adopta
el
Farías.
Gobierno.
El Presidente Pereira, complementando uno de sus decretos andistribuyó
tt'riores,
departamentos
los
en
cuatro zonas
militares.
Los de Montevideo, Canelones, Florida, Colonia y San José quedaban a cargo de los generales Anacleto Medina y José A. Costa; de Paysandú, Soriano y Durazno a cargo del general Manuel
los
Jefe
Freiré,
Pollítico
primero de esos departamentos;
del
los
del
Tacuarembó y Cerro Largo a cargo del general Diego Lamas, y los de Maldonado y Minas a cargo del coronel José Vinagran. El general Medina conservaba, además, él nombramiento de
Salto,
General en Jefe del ejército de operaciones en campaña, con que investido desde los primeros rumores
había sido
La prensa, que ya había
sido
castigada con
gunos redactores, tuvo también su decreto «Levantado él estandarte de la rebelión contra
destierro de
el
al-
restrictivo.
—
decía ese decreto
— re-
programa de unión y de paz que forma la base políempeñan en revivir los odios del pasado, lle-
Gobierno, se
del
vando
de revolución.
gobierno constitucional de la República por los que,
el
pudiando tica
el
país
al
a
nuevos trastornos y calamidades, no puede per-
mitirse sin agravio de la moral, de la justicia y del derecho y dala causa pública. que ciertos periódicos de la Capital hagan publicaciones anárquicas en apoyo de la rebelión o con ten-
ño de
.
.
dencia a excitar los rencores de los antiguos pairtidos...
de
blicación
la
naturaleza
como participación ción
al
y
desorden y a
indicada
complicidad la
el
La coliuuna
.
.
en la
será
calificada
rebelión o
anarquía, precediéndose
impresor o editor y caso demande». contra
.
el
Toda puy
como
en
penada concita-
consecuencia
redactor con la severidad que
el
del coronel Bi'ígldo Silveira se pi*esenta delante de
Montevideo. Pocos días después de su alzamiento, se presentaba el coronel Erigido Silveira delante de Montevideo, luego de dispersar en el Co-
HISTORIA DEL URUGUAY
408
lorado a las fuerzas policial.3s del comandante Zenpn Freiré que ha-
bían salido a su encuentro.
En
rápido tiroteo que se produjo
el
al
avistarse las fuerzas, murió don Luis Pedro de Herrera, Comisario
da una de las policías dispersadas.
Y
tal
única baja que
es la
que agregan que
gistran las crónicas de la época,
el
re-
cadáver del
Comisario fué mutilado.
Con un doble objeto realizaba ese movimiento el jefe revoluciorecibir una expedición que debía salir de Buenos Aires y facilitar una conspiración que debía estallar en la plaza de Montevi-: nario:
deo.
Comprendía dos partes
el
programa de
miento de una compañía del cuerpo de dujo, pasando al campo revolucionario
la
conspiración:
los
el
alza-
hecho que se pro-
artillería,
soldados con su jefe
el
sargento mayor Aurelio Freiré; y la captura del Presidente Perei-
un grupo de cuarenta
ra por
tiempo y atacados en
la casa
italianos,
que fueron
descubiertos a
donde estaban reunidos para realizar
su plan.
Dominada e'
la
conspiración de «los lombardos»,
Presidente Pereira publicó un manifiesto, en
a los extranjeros la
fianaa en la paz, en a la ley.
«Sólo así
grientas,
como
más el
—
estricta neutralidad
orden, en
agregaba
bres
no se verá colocado en
que recomendaba
y que tuvieran con-
acatamiento a la Constitución y no se renovarán tentativas san-
las que con el auxilio de la
sido descubiertas y dominadas; blica
el
—
como fué llamada, el
Divina Providencia han
sólo así el Presidente de la Repú-
el
caso de ejercer sobre ciertos hom-
rigor de la autoridad y de la ley».
el
La expedición preparada en
la
Argentina realizó su viaje en
la
goleta «Maipú», un barco de propiedad del gobierno de la Provincia de
Buenos
Aires.
La «Maipú» arribó en pleno
día al puerto de Montevideo
el
6
de
enero de 1858 con setenta y tantos hombres bajo el mando del general César Díaz, comandantes Eugenio Abella y Juan C. Vázquez, sargentos mayores Felipe Arroyo, Esteban Sacarello y José M. Ca-
Manuel Pagóla y Juan Manuel de la Sierra. El desembarco se produjo en la costa del Cerro, donde ya se encontra-
bot y capitanes
ban
los
coroneles Silveyra, Caballero,
Hubo, Pollo
y
los
sargentos
mayores Freiré y Farías, con un millar de hombres, según la relación de uno de los expedicionarios don Juan Manuel de la Sierra. Un día después, las fuerzas del Gobierno se apoderaban de la goleta «Maipú», que había c.uedado abandonada en el saladero d« Lafone.
GOBIERNO DE PEBEIRA
El general César Díaz tomó
mando de
el
acto se dirigió al Cerrito y desde
el
con ánimo de atacarla, alentado por
cuerpo de artillería seguiría
allí
la
todas las fuerzas y en
a la plaza de Montevideo,
noticia de que
ejemplo de
el
4U9
la
resto del
el
compañía
mayor
del
Freiré.
La defensa de
Un año
la plaza.
antes del desembarco del general César Díaz, en febrero
de 1857, decía
Ministro de la Guerra general Carlos San Vicente,
el
en su Memoria anual
Cuerpo Legislativo: reducidas a un escuadrón de
al
(Las fuerzas militares están
artille-
compuesto de 150 plazas y un escuadrón de caballería compuesto de 69 plazas. El otro escuadrón fué disuelto con motivo ligera
lía
de los sucesos revolucionarios de 1855.
manente. Pero
el
No
hay, pues, ejército per-
Gobierno se preocupará de proyectar algo en
el
nuevo iPresupuesto. En cuanto al parque «no existe ni una tercerola, ni un sable, ni una canana: no hay más armamento que 400 fusiles recompuestos: tampoco hay más pólvora en depósito que arrobas».
60
Nadie
preocupó de llenar esos enormes vacíos, de manera que
se
producirse
al
el
ataque, los recursos escaseaban tanto
*La Capital estaba indefensa,
ces.
rra en su
Memoria de 1858
ganización
—
—
decía
como
Ministro de
entonla
Gue-
sin fusiles, sin municiones, sin or-
militar?).
La Guardia Nacional fué convocada declarado
el
el
estado de
el
mismo
día
en
que
era
sitio.
Horas después de su desembarco,
inició
el
ataque
la
columna
expedicionaria, y lo repitió en los dos días subsiguientes, avanzando
por
ol
Cordón hasta penetrar en
la
ciudad y adueñarse de algunas
de las barricadas que habían sido improvisaxJas por los jefes de la plaza.
Según
el
testimonio de don Juan Manuel de la Sierra, los ata-
cantes tomaron posesión de la Plaza Caganch-a, destruyeron dos de y por ellas se internaren hasta la altura del
las
irincheras,
plo
Inglés y de la calle Piedras.
Tem-
Pero después de recios tiroteos, en que hubo varias bajas, y ante la
certidumbre de que
movimiento, del
el
general
país y proseguir
el
cuerpo de artillería no se plegaría
César
allá
la
Díaz
resolvió
retirarse
al
al
interior
campaña en una nueva forma.
HISTORIA DEL URUGUAY
4 O
Las
de guerra.
(li\isas
Durante
como
pUaza,
la
hizo
se
extensiva
extraño a
los
el
de
Nación.
la
Presidente Pereira que
en
partidos
que habían
que
nacional»,
escarapela
la
todos los empleados
a
Quería demostrar con eso tenía
Gobierno dictó un decreto que
el
Ejército de línea y de la Guardia
distintivo del
«una divisa del color de
Nacional, luego
ataque a
el
prescribía,
estado
man-
se
él
divididas
los
orientales.
de
líeoi-setos
El
de proscripción.
y
de enero de 1858, a raíz del ailzamiento del coronel
I."
véJra
niuci-te
Sil-
apareció un decreto que decía así:
«Declárase reos de lesa patria a y demás
jefes
y
apoyar
la rebelión
civiles
y militar3s de
hendidos
contra
el
Silveiía
Bríg-ido
Gobierno. Ordénase a las autoridades
que en
República,
la
autores de
los
los traidores
que se hayan prestado o se prestaren a
oficiales
la
rebelión,
el
caso
de ser apre-
procedan a juzgarlos con bre-
vedad y pronta aplicación de lalev». Algunos días después fué instituido un tribunal militar «para juzgar sumariamente todo delito de rebelión, como conspiración, motín o connivencia con los enemigos del Gobierno». Por otro decreto del mismo
dadanos y dados de baja veira,
el
mes fueron arrestados varios
Freiic
Jefe
Político
l*icsid<>nte
ar-
Manuel comandancias
general
el
Paysandii y de una de las
de
Pereii-a
habla de
i-emuiciai*.
mismos momentos en que
los
de baja
campaña
de
militares
En
Sil.
Francisco Tajes y todos los demás oficiales alzados en
mas. También fué destituido y dado
Kl
ciu-
general Díaz, los coroneles Erigido
el
ejéacito
ba \oí suburbios de Montevideo y se dirigía a
atacante abandonala
campaña,
el
Pre-
sidente Pereira convocó a los principales jefes militares de la plaza,
para cambiar impresiones acerca de los sucesos que se estaban
desarrollando.
Según conocer
eil
el
acta valor
de esa reunión, de
las
el
opiniones
Presidente deseaba ante todo
que establecían
que
él
era
el
único obstáculo de la paz. Todos los invitados, entre los que figura-
411
GOBIERNO DE PEBEIRA
los generales Anacleto Medina, Ignacio Oribe, Servando Gómez, José Brito del Pino y José Antonio Costa, estuvieron de acuer-
ban
do en que
Presidente debía defender y salvar
el
régimen cons-
el
titucional.
El
levoliu'lonario
«'.¡éicito
queda rápidaniento vencido.
las opiniones autorizadas de la época, si el geCésar Díaz hubiera insistido en sus ataques, Montevideo habría caído en su poder, o por lo menos el gobierno de Pereira no hubiera podido sostenerse sin sufrir cambios fundamentales en su
Según algunas de
nera'
composición.
en
Pero,
üe
por
constituía
falta de vinculaciones de los revolucionarios fuera de la Ca-
la
como por
pital, el
ataque
de
el abandono un desastre irreparable, tanto
conformes es en que
que todos están
lo
líneas
las
la
abundancia de
Gobierno podía echar mano en
los
elementos militares de que departamentos.
los
La revolución había sido iniciada por con.servadores que constituían lorado,
tenían
sólo
prosélitos
los
conservadores,
los
y
elemento ilustrado del Partido Co-
el
Montevideo.
en
La campaña era de
los caudillos, del general Flores sobre todo, que a
la
sa^n
vivía
tranquilamente en Entre Ríos, donde también estaban los coroneles Ambrosio Sandes, :Manuel Caraballo y otros de los que tenían el
formar legión dondequiera que clavaran sus bandeErigido Silveira era una excepción. Todos los demás caudillos colorados, como lo hacía constar el doctor Vázquez Sagastume a raíz de la revolución, vivían en la Argentina ajenos privilegio
El
rolas.
al
de
coronel
conservadores.
de los
plan
En cambio
la Guardia Nacampaña, podía formar rápidamente fuerzas considerables con que anonadar a los revo-
cional
que había convocado a
Gobierno,
el
que tenía todas las policías
y
de
lucionarios.
DI al
del
ejército
general César
dirigirse al interior del país.
terminar
tes de
el
Díaz marchaba,
Y
el
pues,
mismo mes en que había atracado
costado del saladero Lafone y se había intentado
al
desastre
consumado
desastre quedó
la
asalto de
el
an-
«Maipii»
al
Mon.
tevideo.
El ia
de
16
enero
vanguardia
derrota Solís
a
la
del
anunciaba ejército
caballería
del
el
coionel
gubernativo, coronel
Bernardino Olid, que
Silveira
había
en
jefe
infligido
las
puntas
de
una del
HISTORIA DEL UEÜGUAY
412
Dos días después de
sidente
hecho
dirigía
se
para
República
la
coronel
el
Coronel
Ddoiiisio
comunicarle
resultado
el
Pre-
al
de
otro
armas más importante. El ejército del general Lucas él formaba parte, estaba acampado en Cagancha
de
Moreno, de que
cuando se avistaron las fuerzas revolucionarias compuestas de 500 hombres de caballería y 300 de infantería. Como jefe del ala
de
dispersado
había atacado,
izquierda,
enemiga. Pero
estaba
batalla
y
perseguido a
caballería
la
regresar se había encontrado con que
al
(.ampo
e^
abandonado y nadie tenía noticias acerca
del
general Moreno.
Las crónicas de caballería
del
había
fantería
gubernativo que
tenido
dueño
volucionario,
época aclaran ese extraño parte militar. La
la
ejército
había
retirarse
en
momentáneamente
pero
triunfado;
Y
derrota. del
in-
la
el
ejército
re-
campo de
batalla,
se
había visto obligado a retirarse también, porque ya se aproxima-
ba un nuevo y fuerte ejército Anacleto Medina.
Según rías al
relación de don
la
mando
restantes,
a
Gobierno
al
mando
la
Sierra, las caballe-
Juan Manuel de
general
del
directo del coronel Erigido Silveira fueron dispersa-
perdiéndose por
^das,
deil
tal
concepto más
de
400
hombres;
pero las
cargo del coronel Tajes y de los comandantes Pollo,
Caballero y Hnbó, persig-nieron a las fuerzas de Moreno, quedando entonces la infantería revolucionaria dueña del campo de batalla.
Fué en
ese
momento
de aparente triunfo
que
el
jefe
d^
re-
la
volución lanzó su manifiesto.
«De todas
las
administraciones
—
decía
—
que se han sucedido
en la República durante los años que cuenta de existencia, ninguna ha sido tan funesta a los intereses más vitales como la del ciu-
dadano don Gabriel Pereira; ninguna ha asestado golpes más rudos a la Constitución y a las libertades públicas y a los derechos pri-
mordiales de los ciudadanos;
ninguna ha abusado tanto de
pa-
la
ciencia de los pueblos y de su disposición a la paz».
Y
para justificar esas palabras, invocaba
el
general Díaz
tado del 18 de marzo de 1856 contra varios legisladores de sición, el destierro de ciudadanos, los
bertad de imprenta, la
el
el
la
aten-
opo-
decretos restrictivos de la
li-
encarcelamiento y destierro de periodistas,
prohibición de las reuniones públicas durante
el
proceso electo-
nombramiento de diputados por el Gobierno. La columna del general Díaz, reducida ya a 650 hombres, reanudó su marcha hacia el interior del país. All llegar al Paso de Quinteros, fué alcanzada por el ejército del general Medina que venía
ral
y
el
413
GOBIERNO DE PKREIRA
en su seguimiento, y de
diciones
después del desembarco en
días
La
revolución
hombres, en
mil
sólo el
alcanzado
había
mismo
la
Lamas;
Diego
coronel restantes
en
Moreno;
la
tes
alrededor
de
Gobierno
h:i-
informaciones
1,200
a cargo del
Medina,
y
los
relaciones con el de Buenos Aii*es
i*oini>e
la
Confederación Argentina y de|
ayuda prestada por
de que la goleta «Maipú» cruzara al
las
general
del
Gobierno de
el
vincia de Buenos Aires a los revolucionarios,
la Cancillería oriental
el
Montevideo.
de
su ayuda a los de
Era tan pública
congregar
según
así,
cargo
a
2,000
guarnición
la
El gobierno de Pereira y pide Brasil.
a
lapso de tiempo en que
1,500 a cargo del general
prensa:
de enero, veintitantos
28
el
Cerro.
el
reunido 5,000 que se distribuían
bia
de
tuvo que declararse vencida en las con-
allí
que después hablaremos,
el
la
Pro-
que varios días an-
Río de la Plata, se dirigía
Cónsul Argentino don Carlos Calvo, para
que en una casa del Bajo de Buenos Aires existía un depósito de armas y municiones, «según se susurraba salido
denunciarle
del
que estaban alistados
Parque»;
allí
200
legionarios
y
145
ne-
gros y que la expedición «según todas las probabilidades, desembarcaría en Punta Carretas o en
Invocando cerró
y
los
rincón del Cerro».
el
notoriedad de esa
la
puertos
orientales
a
las
ayuda
el
se dirigió a las cancillerías del Brasil
gentina, para requerirles
el
gobierno de Pereira
procedencias
y de cumplimiento de
y 1S56, obteniendo que ambos Gobiernos
—
la los
de
Buenos Aires
Confederación Artratados de 1828
en su mensaje Asamblea «se apresuraran no sólo a ofrecer, sino a poner práctica e inmediatamente a su disposición numerosos elemen-
—
a la
decía
bélicos de toda especie, capaces de concurrir en un momento, dado y de una manera eficaz al aniquilamiento de aquella rebelión vandálica, imprudentemente fomentada, organizada ^ auxiliada por elementos venidos de Buenos Aires». tos
Muy halagado el Presidente Pereira ante esa actitud de los dos Gobiernos que desde 1830 venían promoviendo y auxiliando nuestras revoluciones y que ahora estaban contra ellas porque asi convenía a sus intereses del
«Por medio ble,
de
podrá darse
da alterarse
el
día,
estipulaciones
agregaba en su mensaje: convenientes
y de carácter estaseguridad de que toda vez que en el futuro pueorden en el interior o se vea comprometida la inla
HISTORIA DEL UEUGÜAY
414
tegridad
independencia
e
ha de contar de antemano de entrambas naciones,
Estado,
del
con
gobierno constitucional
el
auxilio
el
la plenitud de esos de-
como que entrambas garantieron desde 1828 rechos
y
miso en con
existencia
la
tratado de
el
de
7
mayo
solemne
ese
compro-
de 1856, que debe complementarse
concurrencia del Estado Oriental del Uruguay».
la
de
edército
iE.1
renovando
efectiva,
Argentina
Confederación
la
había
sido
venci-
y la Provincia de Buenos Aires, donde e&e partido tenía su asiento, vivía independizada de la Confederación y en lucha con ella. De ahí el interés de Urquiza, jefe de la Confederación, en apoyar al Presidente Pereira, desde do por
unitario
partido
el
•
que
En
de César Díaz era
triunfo
el
triunfo
el
de la
influencia
uni-
Uruguay.
taria en el
cuanto
Brasil,
al
más vivo el inDon Andrés Lamas, que
más
todavía
era
directo y
terés en sostener al gobierno de Pereira.
estaba al frente de nuestra Legación en Río de Janeiro, había prevenido efectivamente en enero de 1858 al Ministro de Negocios Ex-
vizconde
tranjeros
gían
un
tuiría
de
anulación
la
casus
que
Argentina;
de belli
Maranguapé, tratados
los
para
el
que de
los
revolucionarios
Imperio y para
la
general César Díaz contaba con
el
exi-
que consti-
anulación
1851,
Confederación el
apoyo de
la
Provincia de Buenos Aires; y que el Uruguay solicitaba y aceptaba «con agradecimiento la intervención del Brasil y de la Confedera, ción Argentina para salvar los
elementos de
independencia na-
la
cional».
El general
Urquiza,
que tenía en
gobierno, resolvió de inmediato tería y
Casi resto fo
general Diego
el
todas se
sus
tropas
preparaba
alcanzado por
«Vamos
Entre Ríos
a
el
a
Lamas
a sus soldados
al
al
al
sti
cuerpo de ejército que
habían vadeado ya cuando llegó
general Medina en
anunciar ese
asiento de
norte del Río Negro.
hacerlo,
levantar nuestro
el
envío de 800 hombres de infan-
de caballería, con destino
1,000
mandaba
el
el
Uruguay y
el
río
la
noticia
del
el
triun-
Paso de Quinteros.
— decía general Urquiza triunfo — enemigo que íbamos
campo
el
el
combatir se ha rendido: aquel pueblo hermano no necesita ya de nuestros heroicos esfuerzos para restablecer el imperio del orden y la seguridad de su independencia y sus instituciones». a
Una de tinuó,
de li
diados
divisiones a cargo del coronel Santiago Artigas conembargo, en Paysandú hasta adquirir la certidumbre completa pacificación del país, repasando el Uruguay a melas
sin
de
abril.
410
GOBIERNO DE PEREIRA
Brasileño no tuvo tiempo para mandar
El Gobierno
por eso la marinería
de Río de Janeiro, limitándose
juntamente
cuadrilla a colaborar,
con
barcos de gue-
de los
la
refuerzos
de su es-
rra franceses, ingleses, norteamericanos y españoles, en la vigilan-
Aduana
cia de la
y seguridad de
población, mientras la guarni-
la
ción de la plaza se incorporaba al ejército de Medina.
Pero trató de ejercer presión sobre nos Aires, para
impedir
pú» y obtener su neutralidad en
caso
de
la
goleta «Mai-
contienda oriental. El Cónsul
la
Buenos Aires, a quien fueron enviadas instruccio-
del Brasil en
nes con ese objeto,
de
luego
cancillería provincial
la
de la Provincia de Bue-
el
la repetición del
recordar todo
lo
ocurrido, decia a
en nota de 30 de enero de 1858:
«Hecha la presente exposición de todos los antecedentes que han tenido lugar desde que la rebelión del coronel Silvei-. v tomó un carácter más serio, y explicado el pensamiento del Gobierno Imperial acerca de tan extraordinarios sucesos; declarada así también con la franqueza y lealtad que son
característico
el
del
go-
bierno de Su Majestad, la marcha que seguirá respecto a los mis-
mos
sucesos,
el
abajo firmado en virtud
de las
órdenes recibidas,
más severas órdenes para que no salga del puerto de Buenos Aires y de su territorio gente armada y aquí Gobierno
solicita del
organizada con
las
de
fin
el
engrosar las
hallan en campaña contra
se
pública
Oriental
cia de este
del
Uruguay.
Estado fuese poco
ros
burlar las medidas
das
con
tienen los
tal
fin,
las
que
fuerzas
orden de prevenir
la
Pero
si
por
que
revoltosos
fatalidad
la
Re-
la
vigilan-
y consiguieran tales aventure-
eficaz
el
de los
filas
gobierno constitucional de
el
abajo firmado
navales
del
realización
espera sean adopta-
Imperio de
esas
en
aguas
estas
expediciones por
medios que estén a su alcance».
Contestó
el gobierno de Alsina que «las exigencias que se le hacían no estaban en armonía ni con los usos más recibidos entre las naciones en casos de esta naturaleza, ni con los principios
del
Derecho Internacional».
Y como
ya había terminado
pacificado
mó
territorio
el
revolución
la
orientail,
la
y estaba totalmente diplomacia brasileña se lla-
a silencio.
Cuando
el
Presidente Pereira
sultado
de sus gestiones
vención
de
1828,
la
ante
dio los
cuenta a países
la
Asamblea
signatarios
de
del la
re-
Con-
Cámara de Diputados respondió:
«La cooperación que han prestado a V. E. los Gobiernos del Bra. sil y la Confederación Argentina, merece la gratitud del pueblo
HISTORIA DEL URUGUAY
416
oriental.
Esos Gobiernos no podían dejar de reconocer que
belión preparada y auxiliada por
pública Oriental y
América
la
re-
la
Gobierno actual de Buenos Ai-
en sus consecuencias aniquiladoras no sólo a la Re-
ffectería
res
el
Río de
al
sino a
Plata,
la
toda esta parte de
Sur».
del
Los fusilamientos de Quinteros. Cuatro días después de consumada
rendición, fueron fusilados
la
generales César Díaz y Manuel Freiré, los coroneles Francisco
;os
Tajes,
Eugenio Abella
cíales
más. La
tos
en
realizados
y veintitantos jefes y
e Isidro Caballero,
lista fué
curso de la marcha
el
ofi.
creciendo por efecto de nuevos fusilamien-
hacia Mon-
ejército
del
tevideo.
El general Manuel Freiré era uno de los Treinta y Tres orientales
de
Cruzada Libertadora
la
había figurado con
el
general
del
Lavalleja,
en la que
grado de capitán.
Según una correspondencia dirigida a don Nicolás A. Calvo, rede «La Reforma Pacífica», el coronel Caballero, al despe-
dactor dirs.í
del
general
«C lando nos
César
pnonunloió
Díaz,
arrojamos
a
revolución,
la
paüabras:
estas
vinimos
a
triunfar
o
caso sabíamos que jugábamos nuestras pues, el momento de pensar en las balas que
a ser vencidos, y en este cabezas.
No
es este,
nos van a atravesar. Lo que es preciso es saber morir».
Y dando
unos pasos y abriendo la pechera de la camisa para que le tiraran, agregó: «Deseo que esta sangre que va a derramarse sirva realmente
para la verdadera unión de los orientales». Otra de las informaciones de
mayor don Juan Manuel de ronel
Caballero estas palabras
pero
de un partido, El
coronel
dos tiros de plicio, sin
¿Fué El
ese
al
ser
por
esicrita
del
si
cae
al
suelo la
suelo por
conducido
el
sargento
al
el
co-
suplicio: patria, mori-
capricho de un hombre o
han de recoger mis
Francisco Tajes, según
el
pone en boca del mismo
mi sangre habría de redimir a mi
«Si supiera que ría contento;
época,
la
la Sierra,
mismo
algún día».
hijos testigo,
revólver al tiempo de ser conducido al
se
sitio
disparó del
su-
conseguir matarse, y en esa situación fué fusilado.
un crimen de
Presidente
culminantes del
Pereira
pai-tádo?
y
el
general
Partido Colorado.
Medina eran dos personajes
Pero
ellos
contaban principal-
GOBIEBNO DE PEBEIBA
mente
con
el
concurso
de
antiguos
sus
blancos,
los
417
adversarios
dominaban en el ministerio con Carreras, Nin Reyes y Andrés A. Gómez, y en el ejército de Quintero? con Lasala, Dionisio Coronel, Burgüeño, Timoteo Aparicio, Madriaga, Rafael que
políticos,
Rodríguez y Bernardino Olid. La hecatombe, decía don Nicolás A. Calvo en «La Reforma Palas revoluciones y no cífica» de 1864, fué dictada para ahogar favorecer
para
un
a
político...
partido)
de
responsabilidad
«la
Quinteros no es de un partido, es de un gobierno y de un gobier-
no
mixto».
De un gobierno mixto en que dominaban
los blancos,
pudo y
de-
bió agregar.
Quince días después de Quinteros, Nacional de Montevideo don Jaime Iglesia
la
comandante de
el
lila
y
la
Guardia
Viamont, depositaba en
Matriz la bandera que había enarbolado la Guardia Na-
cional el 18 de julio de 1853, al ser atacada
por la fuerza de
nea que respondía a
los
Los fusilamientos
Villainayor en Buenos Aires.
(le
dirigentes
lí-
Partido Colorado.
del
Se trata, sin duda, de un crimen consumado a sangre fría con
¿Pero era
la
encuadraba
se
de guerra.
prisioneros
ilustres
política
del
Río
exclusiva
obra
de
exaltaciones
las
partidarias,
dentro del criterio de esa etapa de la de
Plata,
la
plagada de saltos
barbarie
de
o
evolución atá-
vica?
Hemos hablado en
el
capítulo
anterior
de
la
expedición revolu-
cionaria de los generales argentinos José María Flores y
Gerónimo
Costa, organizada en Montevideo a principios de 1856 contra el go.
bierno de
la
Provincia de Buenos Aires.
Y debemos
ahora comple-
tar nuestras referencias, con el episodio de sangre en que fué ahoga-
dicha
da luie
en
expedición,
porque
ese
episodio
es
el
antecedente
del
dos años después tuvo lugar dentro de nuestro propio territorio, el
Paso de Quintero, como corolario de la expedición del general
César Díaz, organizada con
la
cooperación del Gobierno de Buenos
Aires.
Estaba entonces
al
frente
del
Gobierno de
Pastor Obligado, con un ministerio de y moral: berto
de
la
Buenos Aires
más elevada
don Bartolomé Mitre, don Valentín Alsina y don Norla
Riestra.
Apenas divulgada la noticia de la expedición, el Gobernador gado y sus tres Ministros firmaron este decreto de muerte: 27
don
talla política
- IV.
Obli-
HISTORIA DELtTBUGUAT
418
«Habiendo desembarcado en el territorio del Estado un grupo de anarquistas capitaneados por el cabecilla Gerónimo Costa. con
criminal
el
contra
atentar
de
objeto
la
autoridad
constitu-
cional del mismo, para suplantar en ésta la del terror y barbarie
que caducó con
el
de Caseros, y siendo necesario que
triunfo
el
castigo de tan famosos criminales siga inmediatamente a la apre-
hensión de los mismos, a
para
plo
sucesivo
lo
de dejar sentado un saludable ejem-
fin
y
satisfecba
vindicta
la
dividuos titulados jefes
que
pública,
tan
mismos: 1." Todos los inque hagan parte de los grupos anarquistas
enérgicamente se ha pronunciado contra
los
capitaneados por el cabecilla Costa y fueren capturados en armas, serán pasadas por las armas inmediatamente al frente de la división o divisiones en campaña, previos los auxilios espirituales. 2." Los capitanes inclusive abajo serán remitidos, con la seguridad conveniente,
para que tengan entrada en
la
cárcel pública hasta nueva disposi-
deban ser
salvo aquellos que por circunstancias agravantes
ción,
comprendidos en
el
artículo
1.",
en cuyo caso se ordenará
lo conve-
niente».
La columna expedicionaria, compuesta de en Zarate en enero
^barcó
1856
y
se
150
hombres,
desem-
internó
en busca
de
in-
El Ministro de la Guerra coronel Bartolomé Mitre
corporaciones.
para dirigir las operaciones. Pero no tuvo necesidad de realizar
salió
grandes marchas, porque
da
de
alcanzados,
revolucionarios fueron casi en segui-
los
y exterminados
rodeados
en los campos de Vi-
llamayor.
Oigamos lo que decían los partes oficiales. El comandante Esteban García al Gobernador Obligado: «Rompimos el fuego y los llevamos por delante, matándoles 10 a 12 hombres, entre ellos Ramón Bustos, coronel, tomando prisionero al ex general Costa, un teniente coronel y otros oficiales. Por nuestra parte creo no tener desgracia ninguna. Costa ha sido silado
fu-
ya».
El coronel Emilio Conesa al Ministro de Guerra coronel Mitre: «Alcanzados y después de una ligera resistencia, murieron todos los
Réstame, señor,
traidores.
esta soez canalla ha tenido
el
felicitarlo
trágico
fin
una y mil veces porque
que de mucho tiempo atrás
debió tener».
Concluida licias
la
campaña
se
convocadas a raíz de
tunidad decía
el
procedió
al
la invasión, y
licénciamiento
de
véase lo que en
las tal
mi-
opor-
Gobierno de sus soldados en una proclama que
lle-
va las firmas del Gobernador Obligado y de sus Ministros Mitre,
Alsina y Riestra, consagrando la gran matanza de prisioneros:
GOBIERNO DE PEREIRA
«Al
volver
afirmado
vuestros
a
hogares,
orden público, pues
el
mover han expiado ya Sarmiento
llevad
la
conciencia
malvados que
los
.sus negros
419
lo
haber
de
pudieron con-
crímenes con sus cabezas».
también
a batir palmas ante la escena de carnicería realizada en los campos de Villamayor. «Han muerto decía en «El Nacional» o han sido fusilados
apresuró
se
—
—
en
acto
el
de
estará:
está lo
aprehendidos,
ser
¡voto
Bustos,
chápiro).
al
Costa,
Trofeos,
la
Olmos
no
(si
espada
luin y mohosa.
El carnaval ha principiado. Los paisanos han
mado
Los
Olmos.
a
paisanos
perseguido a Costa y Al
producirse
davía frescas
la
las
han
lo
invasión
escenas
han lanceado a Bustos,
lo
de Costa,
ellos
to-
han
fusilado». del
general
de Villamayor,
César
y
el
dichas escenas hecho por estadistas de la talla
y Sarmiento, debía repercutir aquende
para cerrar también con sangre
el
el
Plata
período
Díaz,
estaban
to-
ensalzamiento de de Mitre,
Alsina
como un estímulo
de las revoluciones
orientales.
Villamayor puede ser entonces considerado como padre de Quinteros,
y padre de ilustre abolengo, dada la alta autoridad moral y y aplaudieron ese acto de
política de los proceres que confirmaron
carnicería.
Villamayor era uno de los tantos epLsodios que ensangi-entaban gran escenario argentino.
No
era
tampoco
la
matanza de Villamayor una excepción,
e]
de
esas que a raíz de ocurridas obligan a los pueblos a reaccionar contra
extravíos
del
momento y a reprimir
la
efervescencia
de las
pasiones.
Nada
lo
demuestra tan concluyentemente como las luchas de la Argentina bajo las administraciones subsiguien-
propia República tes
de sus dos grandes estadistas
Deopucs
de!
desastre
de
Pavón,
Mitre y Sarmiento. tuvo lugar en noviembre
1861 el desquite de la Cañada de Gómez, en que
el
nancio Flores que
de
ció
al
estaba
general Virasoro,
al
servicio
infligiéndole
del
gobierno
de
general VeiMitre,
ven-
una baja formidable de 190
muertos y 144 prisioneros, la mayoría de ellos capturados por Urqulza en Pavón. Luego de dar esas dos cifras, agregaba el general Flores en su nota al Jefe del Estado Mayor general Emilio :Mitre: «Por nuestra parte sólo hemos tenido dos soldados levemente heuno del Regimiento Sol de Mayo y otro del Escuadrón de
ridos,
Arrecifes».
HISTORIA DEL UECGÜAT
420
El general Juan Andrés Gelly y Obes fué más explícito en una
Manuel Ocam-
carta que dirigió al Gobernador de Buenos Aires don
po a raíz del combate. «El suceso de la cañada de Gómez
muy comunes
liechos
pués
conocer su
de
no es de
te
general Flores y
que ha pasado.
lo
resultado
escuela
la
es
—
decía
le
—
del
por
aterroriza
Eso
terrorismo.
ello
Hay más de
es
que
lo
lado
la
Plata
del
le
és-
pasa
al
que no quiero
decir
detalladamente
300 muertos y
como
150 prisioneros,
heridos. Entre los muertos se encuentran
La matanza de
que des-
cuando
vencedor,
al
mientras que por nuestra parte sólo hemos tenido
este
uno de eso3
es
por desgracia en nuestras guerras,
muchos
2
muertos y
5
jefes y oficiales».
Cañada de Gómez suscitó fuertes críticas de entonces el doctor Fermín Ferreira y Ar-
y
tomó su defensa en «El Comercio del Plata». decía marcando la diferencia Cuando se mata a sangre fría cuando no se respeta el pacto que hacen los con Quinteros
tigas
—
—
valientes,
entonces
no por temor sino por salvar reprobación
la
es
co no es ya una disculpa en
campo de
el
mundo
la
vida de sus hermanos,
porque
universal,
asesinato
el
civilizado.
políti-
Pero cuando en
batalla, por deplorable que sea esa necesidad, se
el
extermina
enemigo para cortar con su derrota mayor derramamiento de
>al
sangre
para
y
alcanzar
más pronto
el
resultado de
feliz
salvar
inmunidad de tantos pueblos en atraso por el yugo del despotismo, no se puede tachar a los autores de esa propaganda li-
la
bertadora con esos epítetos infames que miga, ri
sino
con los
defensores
los
títulos
de sus
honorables
derechos.
ta el riego de la sangre, por ^idquirir
les
que
lanza la prensa ene-
la
humíinidad
El árbol de
medio de
la
la
libertad
"oucede necesi-,
cual llega solamente a
su frondosidad».
Pasemos a
las campañas argentinas de 1862 y 1863. Sarmiento era Gobernador de la Provincia de San Juan y a la vez director de la guerra contra las montoneras que acaudillaba el general Peñalosa (a) «El Chacho». Bajo sus órdenes estaba el coronel Ambrosio Sandes.
A
mediados de marzo de
de La
Rioja,
en
Salinas
1862,
Sandes venció a
Grandes, y dando cuenta
escribía al general Wenceslao Paunero, jefe del ejército
«Entre capitán jas,
los
de
montoneros su triunfo
primer cuerpo del
de Buenos Aires: los
don
prisioneros,
el
sargento mayor don
Cicerón Quiroga,
ayudante mayor don Carmelo Rotenientes don Nemoroso Molmé, don Ignacio Bilbao y don N. Policarpc
Lucero,
Ranión Gutiérrez y don Juan de Dios Videla. han sido pasados por las armas, según la orden de
alférez don
Vallejo,
Todos
421
DE PEREIRA
UUlilíJK.NU
ellos
V. S. y la necesidad dé hacer ejemplar el castigo de la ley con los
Con
armas contra
en
alzados
ocasión
tranquilidad
la
mismo suceso
del
pública».
armas
de
Sarmiento
escribía
Mitre:
r.
«El coronel Sandes llevó orden por escrito de pasar por las
mas
armas en
a todos los que encontrase con las
ejecutado en
mano y
la
lo
Sarmiento que eran triunfos que correspondían a Provincia de Buenos Aires.
Advertía de
escribía
le
las
diecirle
que a
la
espina
tal
habilidad
la
don Ambrosio
el
pasar su último ^litre:
talón,
ha
de un
extraída
sido
del
lugar
que se llama
facultativo
La acción
Sandes»....
al
Gobernador
al
La Rioja era una espina que tey hoy tengo la satisfacción de
decía que
usted introducida en
merced
Paunero
general
el
«En mi anterior nía
la
la
La campaña de 1862 concluyó rápidamente, y parte
ha
El triunfo del coronel Sandes
los jefes y oficiales...
termina con brillo la guerra civil, interior, que comienza en Cañada de Gómez y concluye en las Salinas de Moreno». tropas
ar-
doloroso,
coronel
el
Sandes «es una
de
repeti-
ción de la Cañada de Gómez, en su forma y resultados».
El
de
los
jefes
recibidas
dado
ejecutor
más
de
de
esas órdenes
de exterminio, era
relieve de la época, por su brillante foja
y las cincuenta y tres heridas que ostentaba con
servicios
gullo,
bían
Sandes,
coronel
uno de
al
casi
todas
regimiento
en
ellas
su
de
cargas
mando
el
memorables
rango
más
que
alto
en
or-
hael
Buenos Aires. Cid Campeador, le llamaba Sarmiento en una proclama de 1862. El cuerpo y el alma de Sandes, decía «La Nación Argentina» en 1863, «parecen vaciados en un molde sobrehumano». Y documentando su tesis publicaba ese diario una serie de anécdotas encaminadas a honrar su legendario coraje perejército
sonal.
de
Vayan
estas
como muestra:
una vez Sandes con su asistente por un camino solitario. De pronto el asistente se echa al suelo y empieza a quejarse. SanIba
des se baja del caballo y
al
agacharse,
el
asistente le abre el vien-
con su daga y monta a caballo y escapa. Sandes recoge sus entrañas y camina liasta una estancia vecina y obliga a los peones a que salgan en persecución del heridor y sólo después de
tre
aprehendido consiente en que
Marcos Xeira era
el
lo
curen.
terror de la
campaña
orient-il.
Sandes que estaba en un rancho con tres bandidos, y
Supo un día
allí
fué a bus-
HISTOBIA DEL UEUOUAY
422
cario.
Al llegar
al
rancho se paró en
que se entregaran.
tro
puerta y gritó a los cua-
la
Neira se abalanzó sobre
daga, pero cayó muerto en la lucha y sus tres
rindieron en
Sandes con su acompañantes se
acto.
el
una noche iSandes de su estancia en dirección al pueblo de Paysandú cuando fué asaltado por 16 hombres armados de carabina. El estaba solo, pero asimismo sostuvo y rechazó el asalto, Salía
hiriendo a varios de sus atacantes y saliendo herido.
Otra noche, cia
que
doblar una esquina, recibió una estocada tan
al
produjo la rotura
del
quedándole en
estoque,
re-
cuerpo
el
asimismo su camino y entró de donde permaneció largo rato. Recién al día siguiente llamó a su médico, el doctor Blancas, para que le extra, acero. Prosiguió
tres pulgadas de
en una
visita
jera
casa,
estoque.
el
Después de
campaña de
la
1862,
empezó
la
de 1863, con
el
mismo
espíritu de exterminio que acababa de salpicar de sangre al ejér-
de Buenos Aires.
cito
En
abril
comunicaba
coronel Sandes al general
el
un
Paunero
triunfo obtenido en Punta del Agua. Decíale en su parte que los montoneros habían tenido 150 muertos en una de las cargas y 74
'en otra, y agregaba que había tomado 24 prisioneros y que 4 de ellos
En
ha&ían sido fusilados.
mismo año comunicaba
junio del
general Paunero
el
al
Pre-
sidente Mitre una derrota de «El Chacho» en las inmediaciones de
Córdoba, que había costado a los montoneros 300 muertos. «Sandes
—
—
decía
ha dado una de esas cargas que
le
son familiares y
que han hecho del primer regimiento un cuerpo de caballería digno de rivalizar con los de nuestros mejores tiempos».
Algunas semanas después
la
prensa
de
Montevideo transcribía
de la de San Juan la crónica de las ejecuciones de varios de los prisioneros tomados a «El Chacho». Uno de ellos había sido ahorcado y
su
San Juan
había
cabeza
llamaremos
—
colocada
sido
luego
decía lleno de satisfacción
—esta
el
en
un
palo.
diavio «La
serie de coincidencias de venir
cayendo
«¿Cómo
Zonda» de al
término
de sus iniquidades y a manos de los hombres que llevan las
ar-
mas de
fe-
uno tras otro
la ley,
los feroces asesinos de las
hordas
derales? Justicia de Dios!».
Al finalizar
el
mes de
julio
daba cuenta
el
general Paunero
al
Ministro de la Guerra de la victoria alcanzada en las Playas de Córdoba contra «El Chacho». Los vencedores habían tenido 14
muertos y 20 heridos; 700 prisioneros.
los
montoneros, 1) heridos. ñOO muertos y
GOBIERNO DE PEBEIRA
423
La campaña de 186:^ terminó en noviembre con la captura de Chacho» en hu propio domicilio, y la inmediata ejecución y
«El
comandante Pablo Irrazábal,
mutilación
del
municar
suceso a Sarmiento, Gobernador de San Juan, prevenía
el
El
prisionero.
«que para escarmiento había colocado ("al
en
la
al
co-
cabeza del titulado gene-
plaza de Otta».
la
El gobierno de Mitre protestó contra la ejecución de «El Chacho»,
como más tarde Sarmiento, siendo Presidente de hostigado por
prensa opositora con
la
tuvo del general
Rivas
Ignacio
el
República, y
de que los
declaración
la
la
mote de degollador,
ob-
fusila-
mientos del coronel Sandes emanaban de órdenes transmitidas por propio Rivas, ajenas al Gobernador de San Juan, quien sólo ha-
el
bía tenido noticias de ellas después de ejecutadas.
Pero sin
hecho es que las ejecuciones de prisioneros se repetían
el
cesar y que los autores de esas ejecuciones seguían siendo lo£
militares de confianza de los estadistas argentinos, de los que ha-
bían recibido los
y
seguían
grados y honores que sólo a
recibiendo
grandes servidores alcanzaban.
Un año
necesidad de
antes había tenido
Argentina»
contra
otro
diario
protestar
«La Nación
Buenos
importante de
Aires,
«El
Nacional». Véase en qué términos:
«El
(leiiüelJo
indios,
si
no
de los niños. se
—'Nada
Apliquemos estos principios terminio.
vez la
al
Sin tomar prisionero
Pampa
sin perdonar al
se conseguirá en la guerra de los
aplican los principios del derecho de gentes.
les
o la espesura
indio. al
Llevémosle
la
guerra de ex-
grande, que ha de buscar otra
de las selvas para robar y asesinar,
que pequeño todavía tiene ya
el
odio instintivo al
hombre civilizado» Estas palabras atroces no !as ha escrito ningún tigre: pertenecen a la redacción 3e «El Nacional». Parece que hay tratadistas de derecho de gentes que aconsejan el exterminio .
de los prisioneros y si
se le
.
.
el
degüello de los niños... El
mismo
Calfucurá,
ocurriera hacer degollar a los hijos de sus enemigos, no
se atrevería probablemente luegd que aprendiese a escribir, a proclamar este crimen sin nombre como un principio del derecho de
gentes... ral
¡Quién creería que en medio del ilustrado, culto y libeBuenos Aires, por un Hiario que se i)retende órgano del partido
de los principios y de la civilización, se predica niño>!»
el
degüello de los
HISTORIA DEL rP.UGÜAT
424
Tampoco escapaba
el gemei-al
César Díaz a las influencias de la
época.
a
Esa atmósfera de sangre y de violencias envolvía con frecuencia Oriental y el jefe de la revolución no pudo susla República
traerse a su terrible influencia.
Ya anteriormente, en
postrimerías del año
las
cirse la contrarrevolución de res,
había puesto su firma, como gobernador delegado,
un decreto que ordenaba ]a
1853,
prevención a todas
el
las
«^pasarlo por las armas, sin
al
produ-
don Juan Francisco Giró contra Floal
de
pie
arresto de don Bernardo P. Berro, bajo
autoridades
del
de
país
más formalidad que
que deberían de
la justificación
la identidad de su persona», y de otro decreto que confiscaba, con
destino a gastos de guerra, los bienes de ese y otros ciudadanos
vinculados al movimiento de restauración del gobierno de Giró.
La revolución contra Pereira provocó en la prensa unitaria de Buenos Aires una propaganda de resurgimiento de odios y de actos de venganza, que extremaba así «La Tribuna» en un artículo que reprodujo la prensa de Montevideo en 1858: «Preciso es que los hombres de la Defensa recuerden lo que han y
¿fufrido
armas de
lo
que sufrirían en caso de tener algún contraste
la libertad.
frido la República, ocasionados por tria a
un
principio
domiren
las
Preciso es recordar los quebrantos que ha su-
hombres que vendieron su pamarchar con firmeza, dando
tirano, y con arreglo a ello al
las
exterminio y confiscación
armas de
la
libertad.
De
en todos lo
los
puntos que
contrario la guerra
es
desigual y viendo los soldados de la libertad que no se adopta una
m?.rchi enérgica y firme, pronto entrará
el
desaliento, faltarán los
tomarán vuelo y llevarán la ventaja que siempre han llevado... La experiencia nos ha mostrado ya que sin esa medida es imposible que se acabe la guerra civil en las dos márgenes del Paraná y del Plata, y siendo esta una necesidad imprescindible, es preciso endurecer el corazón y adoptarla: a quienes guerra a muerte saben hacer, con guerra a muerte se les debe responder. Si ellos abrieron la escuela para destruir todo lo bueno, para degollar a todo hombre de honor y si son los verdaderos autores de todos los males que han sufrido las dos Repúblicas del Plata, abren de nuevo la misma escuela de Rosas y Oribe que ellos establecieron para acabar con todo lo bueno y para asesinar lo más notable de nuestra patria, ;,qué cosa recursos, y ellos con su antigua táctica,
425
GOBIERNO DE PEREIRA
manchas de sangre?
sencilla que lavar con sangre la
más llana y ... La fusión
es
una mentira,
fusión es imposible,
la
es
toleran-
tismo, un crimen de lesa patria, y los soldados de la libertad deben preferir
que se acabe
humana, antes que
especie
la
se
pierda la
robo y el pillaje alentó Rosas y Oribe a sus tropas de bandidos; con el terrorismo se les debe contestar, y a quienes son tan amaestrados en la guerra a muerte, con
campana.
.
Con
.
el
terrorismo,
guerra a muerte se
la
Recogiendo
debe responder.»
les
Díaz a don Tomás Gomensoro de
batalla
la
Cagancha,
20
el
César
general
el
de enero de 1858, a raíz de
para
instrucciones
darle
al
escribía
consejos,
terribles
estos
el
el
levanta-
r.iento de fondos sobre la base de tributos de guerra a varios per-
sonajes del Partido Blanco:
«Xo
tenga,
usted
porque esas fortuna;: son nuestras,
escrúpulo,
de nuestros amigos, a quienes las han robado. crúpulo,
porque es necesario moralizar
tado,
crimine.s
No
tenga usted
porque esas fortunas cuando menos deben volver
al
es-
Es-
castigando los
la sociedad,
que con ultraje de Dios han estado impunes hasta ahora;
y disponiendo usted de ellas para el servicio de la cosa pública, no hace usted más que hacer uso legal de los dineros del tesoro nacional.»
«Es preciso
—
—
agregaba
que todo
Partido Colorado,
el
Tido de las tradiciones gloriosas de la República,
un
como
a esa canalla que prostituye destinos públicos. Es preciso extirpar esa raza maldita que más sólo
IOS
hombre para
el par-
se levante
gritar
Ce una vez ha entregado
el
¡atrás!
país al extranjero, y que
si
han tenido
deben a nosotros. Es preciso usar de rigor con los indiferentes, porque éstos han hecho los enemigos y con siempre en nuestras filas tanta brecha como aquéllos. Es preciso
y tienen patria,
qtie
corra
lo
sangre,
porque
ella
es
No haya
lástima,
todos
pudieran;
si
no,
con
esos
severidad,
necesaria para sellar la revolu-
demore
ción y hasta es moral que no se
castigo de los criminales.
el
que nos
bandidos,
amigo, y
mano
de
degollarían fierro
a
con esa
a todo el que no quiera plegarse a nuestras que no quiera aceptar las tradiciones gloriosas de
canalla. Fusile usted ideas, a todo el ia Defensa.»
Días antes, en otra carta dirigida a su esposa había dicho:
«He venido a San Partido Blanco en
que es el centro de los recursos del campaña, para proveerme de lo que yo ne-
José,
la
cesito.»
Debemos
advertir
que en 1831 sostuvo
el
doctor Mateo Magari-
HISTORIA DEL TJKUGUAY
426
ños Cervantes que la carta a don
Tomás Gomensoro no
era autén-
y que el doctor Antonio de las Carreras, con quien polemizaba contestó que el original existía. tica,
Los Jefes Políticos de Canelones. Florida y Durazno documentaron también varios actos de violencia personal, de contribuciones
de guerra y de saqueos de mercaderías, atribuidos a las fuerzas del general Díaz, de los que no podemos ocuparnos dada la imposibilidad
de
¿Hubo
lo
aislar
ción de lo que se
que
imputable a
realmente era
consumaba
sombra
a la
la
revolu-
del desorden reinante.
capitulación en Quinteros?
La matanza de Quinteros, antecedida de
matanza de Villama-
la
yor y seguida de las matanzas de prisioneros que eran el epílogo obligado de todos los combates dados por la consolidación de la nacionalidad
argentina, no
con
contrasta, pues,
el
época, que inclinaba al exterminio
como medio de
samiento político que inspiraba
enemigo.
Es un cuadro de
al
pero
carnicería,
que
tiene
criterio de la
destruir
sus
pen-
el
modelos en
Alsina
y
Sar-
miento, personajes de cumbre a los que bien podían imitar
el
Pre-
cuadros
otros
sidente
que
llevan
firmas
las
de
Mitre,
don Gabriel Antonio Pereira y su Ministro de Gobierno
don Antonio de
las Carreras.
¿Pero constituye
además
la
violación
de
una
de
capitulación
guerra?
lEmpecemos por ante
el
La palabra El
declaración del General en Jefe del Ejército
mismo
el
general César Díaz.
del general Medina,
día de la
general Medina
el
la
cual se rindió
al
rendición,
el
28 de enero de 1858, escribía
Presidente de la República:
«Hemos triunfado completamente, pues el ejército rebelde que logramos alcanzar, todo se ha sometido y ha entregado sus armas, pertrechos y bagajes... El general don César Díaz, Freiré, el colonel Tajes y 14 jefes más, están prisioneros en nuestro poder.»
Este primer parte llegó a Montevideo acto
empezó
el
el 1." de febrero y en el repique de las campanas y se organizaron manifesta-
ciones callejeras, con bandas militares algunas de ellas, que asalta-
ron
la
imprenta de «El Comercio del Plata» y realizaron otros
ac-
GOBIEBNO DE PEBEIBA
igualmente censurables, dando lugar con
tcíj
Gobierno se dirigiera a
lie
427
a que
ello
la Policía, diciéndole:
«Que
Ministro
el
habían
se
co-
metido algunos excesos que no podían tolerarse, porque ofendían decoro y la dignidad del país» y que era urgente que se
el
ins-
truyera un sumario para la averiguación de los culpables.
Al
siguiente
día
decía
«La
República»,
rematando sus comen-
tarios:
«Nos dirigimos de Cristo,
sericordioso
Pero
que quiera tener misericordia.»
el
director
el
señor Presidente para recordarle esa palabra
al
soberano juez del Universo, que dijo que ha ser mi-
el
diario
del
debió
sufrir
una formidable
crisis,
porque horas más tarde, reaccionando contra su editorial, expresaba que no debía haber clemencia con los jefes, que los jefes no debían ser perdonados, porque eran vándalos!
Dos días dspués de su parte al Presidente, se dirigía el general Medina al Ministro de la Guerra, desde Villasboas, dándole cuenta
más circunstanciada de En este nuevo parte letín el
la rendición.
del
de febrero, decía
2
mento en que ambos «Seguían estas
30 el
de enero, que fué publicado en bo-
general Medina describiendo
ejércitos habían
fuerzas por
margen
la
mo-
el
quedado en contacto: derecha del
río a
gran
galope, arrollando cuanto se presentaba a su frente, y al remontar
y disponer un ataque simultáneo con dichas fuerzas,
las cuchillas
apareció en cibir
del
los
rebeldes.
Lo mandé
re-
Geremías Olivera, segundo jefe Estado Mayor, cuyo parlamento ofrecía el sometimiento com-
pleto
por
teniente
el
coronel don
de los rebeldes y
por evitar
dignamente
la
rendición de sus armas, lo que acepté
efusión de sangre, quedando de este
la
irresistible
el
Paso un parlamento de
el
modo demostrado
poder del ejército de la República que sostiene tan gobierno y sus
su
instituciones...
Han quedado en
nuestro poder y a disposición del Gobierno prisioneros los generales
don César
Díaz y don Manuel Freiré, siendo el primero el el segundo su Jefe de Estado Ma-
General en Jefe del Ejército y yor,
más
Desde
9 jefes, 03 oficiales y la
te Pereira.
315 individuos de tropa.»
Florida volvió a escribir
Véase
lo
que
le
el
general Medina
decía en esa carta, datada
al
Presiden-
el 4
de febre-
acabamos de transcribir: «Respecto a lo que digan a V. E. de pasaporte y demás, no son sino absurdos, pues yo no estaba autorizado para ello. Lo que hay, señor Presidente, es que los hombres se vieron en una si-
ro,
o sea a los cinco días del parte que
tuación
dificilisima,
rodeados
por
todas
partes
por las
fuerzas
DEL TRUGUAT
HISTORIA
428
del
Gobierno
En
ese
que
ansiaban
momento
encima y
por caerles
exterminarlos.
como desesperados sobre el Paso con un parlamento pidiendo garantías. Yo les contesté que tenían media hora de plazo para rendirse, lo que efectuaron, y no hice sino buscar el medio de tomarlos, a fin de evitar el que corriera tanta sangre, pero sin contraer ningún compromiso para con arrojaron
se
e'^os».
Desde llegó
en los
Miguelete,
el
8
el
de febrero,
volvíió
escribir
Medina- Véase
general
el
adonde
Montevideo,
suburbios de a
que decía en esa carta comunicación al Ministerio de la Guerra: tolerar por más tiempo que los enemigos del or-
lo
«No debiendo
den continúen con
armas en
pretensión de obscurecer
la
de las
triunfo
el
Gobierno, propalando que la rendición de los rebeldes
del
Paso de Quinteros ha sido hecha bajo capitulación y que a
el
mi imprescindible deber como tal superchería, tcinto más
fsa capitulación se ha faltado, es de
General en Jefe del ejército desmentir
cuando han revestido
aquella impostura
figurando
condiciones y
basta circulando cartas apócrifas con la copia de un supuesto pasaporte dado por mí a César Díaz y demás rebeldes.
«Después de derrotados completamente guard(ia
del
Quinteros con su
so de
por
rebeldes
los
infantería
y
escuadrones
tres
van-
la
quedaron reducidos en
constitucional,
ejército
el
de
Pa-
caballe-
el grueso del ejército que había tomada la retaguarenemigo los embistió circunvalándolos para cargarlos. Entonces fué cuando tentaron la capitulación por primera y segunda
donde
ría,
dia del
que no
vez cera
en
vez,
les
quise oír,
intimé
hasta
que habiéndola
rindieran
se
propuesto por
discreción
a
y
ter-
condiciones
«In
término de media hora, so pena de ser inmediatamente acu-
el
chillados
por
rándolos,
como realmente
el
Se
ejército.
efectivamente
rindiieron
eran,
y
tomados con
traidores
conside-
las
armas
en la mano, los puse a disposición del Gobierno.»
¿Cuántos paiiainentai-ios enviaron
Hagamos, ante oficial
tas
al
aceptadas
de
general
la
Guerra,
en
los
parlamentos:
con
al
uno
figura la
carta
pero con propuestas
y en la carta
que tre? sucesivos, El
de
inmediato;
un solo parlamento, en absoluto;
resumen de
todo, el
-Ministro
les lovoliioionarios?
al
en
en
con
Presidente,
el
parte
propues-
también
de garantías rechazadas
Ministro de
propuestas
solo,
los
la
Guerra, nada menos
tres
casos
rechazadas.
Medina terminaba su cuarta comunicación diciendo
GOBIEUNO DE PEREIRA
que
él
ter.ía
429
derecho de ser creído, porque
el
derecho debía
tal
te-
ner «el veterano que desde la Independencia servía a su patria sin haber mancillado jamás su larga carrera por un acto de deslealtad».
Era
título glorioso
duda alguna,
y saneado, sin
el
Cfue
invocaba
viejo guerrero de los tiempos heroicos de la Independencia. Pe-
el
ro de esos tres documentos contradictorios, todos ellos con su
ma, ¿cuál era
el
que decía
la
fir-
primero, en que un
verdad? ¿El
parlamentario ofrecía una capitulación que era aceptada? ¿el segundo, en que un parlamentario ofrecía una capitulación que era rechazada? ¿o el tercero, en que aparecían uno tras otro tres parlamentarios con propuestas que eran invariablemente rechazadas? habían hecho firmar Al viejo servidor de la Independencia le declaraciones sucesivas, de acuerdo con
operaban en
ambiente de
el
la
las
modificaciones que se
Gobierno, y de ahí sin
Casa de
las contradicciones en que incurría. última de ellas debió sonrojar a sus propios autores, cuan-
duda alguna
Y
la
do teniéndola en su poder desde a darla a la prensa
publicada
por
el
día
8,
recién se
resolvieron
28, o sea veinte días después!, en que fué
el
«La República», en
sección
la
de documentos
ofi-
ciales.
propuestas
Jjas
En
el
los parlamentarios.
parte oficial del 30 de enero al Ministro de la Guerra,
gura, según
Y
tle
hemos
tal es la
dicho,
segunda observación que sugiere
Medina, cuando luego de
los
la
establecer que apareció
Quinteros un parlamentario
de
fi-
una propuesta aceptada de inmediato.
ofreciendo «el
nota del general en
el
Paso de
sometimiento completo
rebeldes y la rendición de sus armas», agregaba que había
aceptado «por evitar la efusión de sangre».
Esa
frase,
perfectamente explicable a raíz de una capitulación,
no tendría sentido tratándose de una rendición oficial
parlamentario
lisa
y llana. Si
hubiera ido a proponer una entrega a
creción, ¿por qué habría de decir al
Ministro de la Guerra
el
el
dis-
ge-
neral Medina que había aceptado para evitar la efusión de sangre?
El general los
jefes
del
Medina conocía el decreto de_ muerte lanzado contra movimiento revolucionario desde el alzamiento del
coronel Erigido Silveira, y tenía que explicar por qué no había
timado a
los
vencidos.
Oigamos ahora a
los
prisioneros.
ul-
430
La
HISTORIA
DEL UBUGUAT
de los prisioneros.
i)alabi'a
Durante cuatro días estuvieron
los jefes y oficiales revolucionadentro del campamento vencedor, tranquilos y respetados. He aquí algunas de las cartas que les fueron atribuidas por las pu-
rios
blicaciones
de
la
época:
Del general César Díaz a su hermana:
(Paso de Quinteros. 29
«Mi querida Angelita: ayer hemos sido obligados a capitular con el general Medina. Mediante un parlamento se convino en que serían garantidos todos los oficiales y soldados y que de enero)
los
obtendríamos un salvoconducto para
jefes
efecto, se nos dio el pasaporte,
expresando en
panados hasta
Brasil por
la frontera del
el
salir
del
país.
En
que seríamos acom.
él
Jefe Político de Cerro
Largo don Dionisio Coronel, y la tropa fué entregada con sus armas. Pero aún cuando estaba convenido de palabra que ayer mismo saldríamos para nuestro destino, estamos hasta hoy en el campo del ejército. Se nos dice que es para que marchemos junto con división de aquel departamento, que debe salir de hoy a ma-
la
ñana».
Del propio general César Díaz a su esposa (carta incluida en
el
«Mi querida Pepa: después de extraordinarios esfuerzos para sostener la campaña, nos hemos visto ayer obligados a capitular. El general Medina ha garantido la vida de tosobre de la anterior):
dos los oficiales y soldados que
y
los
demás
me acompañaban. En
frontera del Brasil, bajo una escolta
expresado pasaporte;
la
de las fuerzas a su mando.
Esto ha sido pactado antes de deponer las armas. bolsillo el
cuanto a mí
nos ha dado un pasaporte para marchar a
jefes,
mas según
lo
Y
tengo en mi
convenido debíamos
haber salido ayer para ese destino y hasta hoy estamos detenidos. No me figuro que el general Medina sea capaz de violar un convenio celebrado con todas las formalidades de la guerra;
pero no
puedo sin embargo hablar con seguridad de mi futura suerte. ¿Nos llevarán al Brasil? ¿Nos llevarán a Montevideo? ¡Quién sabe! Pienso a todas horas en
ti».
Del coronel Eugenio Abella a su esposa por la
mañana
se nos
fueron
del
(1.°
de Nicasio Borges, y otro de Goyo Castro,
tábamos
perdidos;
huyeron
como 100 hombres de dos
a
todo;
pero
cobardemente.
caballería y
nuestra
más de
situación
de febrero):
campo dos
era
«El 28
escuadrones, uno
diciéndonos
Nos quedaban
que
es-
todavía
300 de infantería, decididifícil...
El
general
Cé-
GOBIEEXO UE PEBEIRA
.ear
Díaz y demás jefes del Estado Mayor, resolvtieron hacer uaa para
capitulación,
manos...
Se
conclusión
el
se avino a jefes
los
evitai
derramamiento de sangre entre her-
el
mandó un parlamentario con general
Medina, jefe de
proposiciones fuerzas
las
un pasaporte con
dio
la
garantía
del
Coronel, y firmado
Dionisio
general Medina, cuyo pasaporte era para coltados por una fuerza hasta la frontera;
ha sucedido. Hoy hemos venido
Brasil
el
Jefe
por e
pero hasta
por
y
Gobierno,
del
para
dar fianza a todos los jefes y tropa dei ejército;
les
Cerro Largo don
c'e
431
Político el
mismo
iríamos la
es-
fecha no
Durazno como prisioneros y
al
ro-
deados de centinelas».
De don Vicente Garzón
me ha
loso con nosotros. Lasala
me
el
sido vencidos por
enemigo ha sido muy gene-
sacado de entre
los
prisioneros y
tiene a su lado».
§egún
el
sargento mayor don Juan Manuel de la Sierra
del general César Díaz a su
la
«Hemos
a su madre:
incapacidad de nuestro general;
la
hermana fué dada
al
la
car-
coronel Lasa-
quien la puso bajo sobre dirigido a persona de su familia (don
la,
Ignacio Soria) y
la
entregó
al
misino oficial conductor del parte
Medina.
del general
oficial
Llegaron, pues, las cartas del general Díaz a Montevideo
mo
día que el parte oficial
dirigido por
mis-
el
general Medina al Pre-
el
sidente Pereira.
En
acuerdo de gobierno que de inmediato se celebró, quedó
el
bajo
resuelto
la
presión
de
las
exaltaciones
políticas
del
día
el
fusilamiento de los jefes prisioneros.
El general
Enrique Martínez, padre político
Díaz, asilado a la sazón en
el
Consulado de
los
del
tó entonces de salvar la vida de los prisioneros,
cular al Cuerpo Diplomático, datada cía
los
el
2
general
César
Estados Unidos,
mediante una
tracir-
de febrero, en la que de-
siguiente:
a mis manos la carta que he depositado en las de S. E. señor Encargado de Negocios de Su Majestad Británica, en que general Díaz participa a mi famália que se ha entregado a las
«Ayer vino el el
fuerzas del Gobierno bajo la fe de
metía a
los
vencidos
el
una capitulación en que
poder pasar
libremente
olno del Imperio del Brasil, otorgándoles
La prensa Driginal,
sino
afín
una
al
el
ai
se pro-
territorio
v¿-
respectivo pasaporte».
Gobierno dijo
copia.
que no se había entregado el Por su parte el Ministro de Relaciones
Exteriores doctor Antonio de las Carreras, dirigió una contracircular al Cuerpo Diplomático, en que decía lo que extractamos a
continuación:
'
HISTORIA DEL UBUGUAY
432
Sabe
Gobierno que
el
el
general Enrique Martínez, asilado en
Norteamericano,
Consulado
se
jeros para que. intercedan en
haQiendo
efecto
al
ha
el
Agentes extran-
dirigido a los
favor de los vencidos de Quinteros,
«una inicua relación de aquel acontecimiento».
Se trata de «una torpe calumnia». El sometimiento de los revolucionarios fué sin pacto ni condición alguna... «Ni los conceptos del parte oficial, ni las correspondencias particulares del ejército re-
velan que hubiera habido capitulación ni convenio alguno... El general Medina, por
otra parte,
no podía hacer concesión alguna, ello- Todas sus instrucciones se
no tenía facultades para
•porque
reducían
cumplimiento
al
del
decreto
y
disposición
gubernativa
acerca de los rebeldes. El Gobierno no podía dar crédito a los ru-
mores que recién ayer llegaron a su conocimiento acerca de una capiitulación, porque esos rumores están en contradicción con lo que revelan los partes oficiales, que nada dicen de arreglo ni convenio alguno. Con todo, ante una copia simple y un pasaporte que se dice
dado por
el
general Medina
al
ex general César Díaz y en
el
interés de que no se le tachara de proceder
te,
mandó suspender
los
la ejecución ordenada,
hechos que se aducían».
Una
de don José María Castellanos.
cai'ta
La
de la capitulación circuló fuera de! campamento. Lo
noticia
demuestra esta carta que también registran época,
la
respetable hacendado don José
del
su esposa, datada en día
impremeditadamen-
hasta la verificación de
en que
minación de «El
el
Durazno
el
28
la
al
de
María Castellanos a
de enero o sea
general Medina daba cuenta
el
publicaciones
las
el
Gobierno de
mismo la
ter-
guerra:
portador de esta es
el
oficial
que conduce
el
parte oficial,
que dice que todo ha concluido. Las fuerzas del general Díaz han capitulado...
César Díaz, Tajes, Pollo y todos los oficiales pidieBrasil. Don al Dionisio Coronel los debe es-
ron ser conducidos coltar.»
El pasaporte de los prisioneros.
Asegura don Juan
Manuel de
Díaz tenía en su poder pedido
el
la
Sierra que
el
general César
pasaporte original y que habiéndoselo general Medina, sacó una copia con destino a don Juan el
433
GOBIERNO DE PEKEIRA
Kamón Gómez,
quien
entregó
la
Ministro Inglés Mr. Thornton
al
para que gestionara la derogación del decreto de fusilamiento. Es un testimonio que coincide parcialmente con las palabras que
don Antonio Díaz atribuye ouales
a raíz
al
coronel
Bernardino Olid, según
las
fusilamiento fué extraído del bolsillo de César
del
Díaz un pasaporte con
lista de
la
tidos al Brasil, extendido el
los
jefes
que marchaban garan-
28 de enero, con la firma de
Medina
«Es copia. César Díaz». archivo del doctor Luis Mellan Lafinur existe una de esas
esta certificación:
y
En
el
Jos copias.
Cómo
describe la capitulación el sai-gento
mayor don Juan Ma-
nuel de la SieiTa.
Don Juan Manuel de
la
Sierra,
uno de los oficiales subalternos forma la rendición de las
del general César Díaz, describe en esta
fuerzas de que
él
formaba parte:
Al llegar al Paso de Quinteros en
Río Negro, quedaron en
el
de Medina fuerte de 2,500 hombres alcanzaba a 500 en razón de haque Díaz, ya no y el de César berse retirado varias partidas ante el anuncio de una transacción. Después de algunos combates aislados, el general Díaz envió un contacto los dos ejércitos:
parlamentario contra a
el
opinión del coronel Tajes, quien se inclinaba
la
seguir luchando por falta de confianza en la actitud de los ad-
El
versarios.
mayor Espinosa, que era
una carta de Medina Tajes: «El general Medina con
todos nosotros; cos». Volvió
y,
el
me
al
dijo
regresó
César Díaz a
dice aquí que garante la vida de
por consiguiente trato con
Espinosa
parlamentario,
luego de leerla,
él
y no con los blan-
campo de Medina y regresó con un pliego
que establecía las siguientes condiciones: las fuerzas sublevadas se
someterán
al
jefe del
ejército constitucional;
dos serán conducidos a del
la
los
oficiales
y solda-
Capital para ser puestos a disposició;n
Presidente de la República;
el
general y los demás jefes pa-
sarán con sus respectivos pasaportes al Brasil... Estas condiciones estaban firmadas por Medina y fueron leídas a los oficiales y soldados después de su aceptación por los jefes superiores. Mientras se pactaba hubo una suspensión de armas, en que los jefes de la
Medina
se
daban por interiorizados de
las
condiciones de
capitulación.
César Díaz se quedó con firma a Medina. IV
-
28.
En
el
el
original y
acto del
pasó una copia bajo su
canje de las notas, don Dionisio
HISTORIA DEL URUGUAY
434
Coronel notificó a los jefes de la revolución que debían ponerse
tn marcha para
Brasil,
el
custodiados por
el
escuadrón del capi-
tán Alvarez, y ya la columna se había puesto en marcha y había andado unas tres leguas cuando se mandó retrogradar. 'Antes de llegar la orden de fusilamiento
movimiento contra
inmediato de
plimiento
hubo en
la
capitulación,
un cum-
ejército
el
vida de los prisioneros, que obstó
la
al
esperar la
resolviéndose
palabra del Gobierno.
La orden
llegó
— quien
Medina
cio y al enfrentarse con
minos:
de febrero y en el acto fueron fusilados al caminar hacia el sitio del supli-
1.°
el
general César Díaz,
el
«¿qué vale ya
neral Manuel Freiré,
la el
le
increpó su conducta en estos tér-
palabra de un general oriental?»
coronel Francisco Tajes,
el
—
el ge-
coronel Eulalio
Martínez, y al día siguiente los comandantes Isidro Caballero, Eu-
genio Abella,
Benigno
Islas,
Juan José Poyo y Ramón
Islas,
los
sargentos mayores Esteban Sacarello, Manuel Espinosa, Aurelio G. Freiré y varios oficiales subalternos.
Las órdenes de fusilamiento.
Vamos ción:
abordar otro capítulo
a
muy
interesante de la capitula-
de las órdenes de fusilamiento.
el
El 30 de enero de 1858, es decir, dos días después de la rendición
ejército
del
del
general
Díaz,
Presidente Pereira
el
uu acuerdo de Ministros para dictar instrucciones
al
celebró
general Me-
dina.
Todavía no se
conocía la
rendición.
chasque
El
parte oficial de Medina recién entró en Montevideo
Pero ya habían llegado rumores acerca de
ro.
ambos
ción de
ejércitos y nadie abrigaba
las
el
portador 1."
marchas y
dudas respecto
del
de febre-
al
situa-
desen
jace rápido de los suce.sos.
Como consecuencia la el
de ese acuerdo de gobierno,
Guerra general Andrés A. Gómez trasmitió
mismo
día 30
«Resuelto
el
el
al
el
Ministro de
General en Jef
siguiente decreto:
Gobierno a salvar
el
país
de
la
desmoralización
continuas maquinaciones de los enemigos de todo orden que sin más pretexto que sus bajas pasiones conspiran contra la sociedad atacando a los gobiernos legítimos a que lo
que
la
han conducido
las
representan, y no pudiendo clasificarse de otra
de banda
y del exterminio
la
manera que
entregados a todos los excesos del pillaje aglomeración de hombres que han osado venir
de forajidos
43Ó
GOBIERNO DE PEBEIRA
sobre la Capital y en cuya persecución han marchado las fuerzas en castigar a esos delincuentes
nacionales, que no pueden tardar
malvados, puestos ya fuera de í.rdenes dictados para
el
la
en virtud de
ley
los
decretos y
y considerando
caso de ser aprehendidos;
Gobierno que aunque autorizado pa> a usar de la clemencia c >n' patible con las circunstancias, no puede extenderla a los jefes y oficiales tomados con las armas en la mano, porque además de
ei
inconsecuente con las promesas
aparecer débil e
contraería para con
hechas
al
país,
una seria responsabilidad: en cumplimiento
él
lo dispuesto en el decreto de 1.1» de enero del corriente año, que declara reos de lesa patria a todos los jefes y oficiales que se hayan prestado o se prestaren a apoyar la rebelión contra el Go-
de
ha acordado que se oficie al General en Jefe del ejército para que haga pasar por las armas a los generales y que aprehenda hasta la clase de coronel inclusive, y que desde
bierno,
nacional jefes
de teniente coronel hasta la de alférez sean quintados para sufrir la misma pena. Y que si entre estos mismos hubiese algunos la
que se hubieran distinguido por hechos de una criminalidad remarcable en asesinatos y saqueos, sean exceptuados de la quinta y fusilados sin entrar en
ella.
—
transmitía
se
fjue
de las Carreras,
Pereira, Antonio
Juan A. Gómez, Federico Nin Reyes.» La nota original del iMinistro de la
Guerra general
Gómez, en
acuerdo que antecede, obra en poder de la
el
familia del general Medina.
Este bárbaro decreto, por
el
que debían ser fusilados todos
iefté de coronel inclusive arriba y quintados los de
debió llegar a su destino a los dos o tres días,
tiempo que demoró revolución
(.28
el
si
juzgamos por
chasque conductor del parte
de enero a
1."
el
de
el
la
chasque?
los
parte oficial de la rendición y salieron de
nuevas órdenes
tevideo
oficial
de febrero).
Pero en ese intervalo de días que correspondía a ordinarios, llegó
los
coronel abajo,
conducidas
por
que tenían instrucciones para apurar
las
tación en que hervían las autoridades y
chasques
marchas con toda los
Mon-
extraordinarios,la exci-
habitantes de Monte-
video, unos para que corriera sangre, otros para qi:e prevalecieran los
sentimientos de humanidad.
El
1.0
oficial,
y
de febrero, o sea
celebró
el
el
día
mismo de
la
llegada
del
parte
Presidente Pereira un nuevo acuerdo de gobierno
como resultado de ese acuerdo envió el Ministro de la Guerra Gómez la siguiente nota, por la que se mantenía la ejecu-
general
ción de los jefes de coronel arriba, pero se derogaba la de los ofi-
HISTORIA DEL URUGUAY
436
cíales
dina)
en poder de la familia del general Me-
(original
inferiores :
«Los
detalles
triunfo
del
obtenido
anarquistas en
sobre los
el
Paso de Quinteros y la consideración de que el escarmiento que él importa por lo subversiv;0 debe lograrse con el menor número de víctimas posible, porque demasiado es ya
el que ha costado la rehan torcido los sentimientos geneRepública y ha resuelto que quede sub-
belión a las familias orientales,
rosos del Presidente de la
sistente el acuerdo comunicad-o con fecha 30 del ppdo. en la parte
relativa a los generales y coroneles tomados, que debían ser pasa-
dos por las armas inmediatamente, y sin efecto la parte relativa a
quinta de comandante a alférez inclusive, los cuales serán exen-
la
de
tos
esa disposición,
sin
perjuicio del
castigo que
el
Gobierno
y en cuanto a aquellos que se hubieran
creyere deber aplicarles;
distinguido por robos, violaciones, asesinatos u otros delitos de esta clase, 1
sean pasados por las armas a
la
par de los generales y co-
oneles ya mencionados.»
Un
pai'éntesis
de clemencia para que
el
Cuerpo Diplo-
mático.
Cuerpo
El
impresionado por
Diplomático,
las
revelaciones
del
general Martínez, y muchas e influyentes personas de Montevideo,
asediaban entretanto
al
Presidente y a su familia, con gestiones
tendientes a evitar las escenas de sangre decretadas. ¿Qué resultó
de ellas?
En primer
lugar,
general Medina
al
blicó luego con la
tiones diplomáticas
carta que
esta
el
Presidente Pereira escribió
de febrero y que «La República» puadvertencia de que su autor había cedido a gesel
día
2
basadas en documentos apócrifos:
«El Gobierno ha ordenado la ejecución de los jefes de la rebe-
han caído en poder de las armas nacionales; pero atentas que han mediado en el sometimiento que recién conoce, y a consideraciones de que el Gobierno no ha podido pres-
lión que
las circunstancias
cindir, ordena a V. E. que en el acto de recibir este despacho, suspenda V. E. la ejecución, conduciéndolos a la villa de la Unión.»
En segundo el
ras
lugar, la clrtular que dirigió al
Cuerpo Diplomático
Ministro de Relaciones Exteriores doctor Antonio de las Carreel
día 3
de febrero, que ya hemos reproducido, en la que se
comunicaba que
el
Gobierno había mandado suspender
ordenada, a la espera de capitulación.
lo
que se averiguara acerca de
la ejecución la
supuesta
GOBIERNO UE PEREIRA
Había, en consecuencia, del
Presidente Pereira
dos
437
documentos concordantes:
carta
la
general Medina y la circular del Minis-
al
Carreras al Cuerpo Diplomático. ¿Quién podía dudar acerca de la sinceridad de estos documentos oficiales y de la absoluta verdad de la orden de suspensión de los tro
fusilamientos?
Kl Gobierno reiCera la oi"den de fusilamjúento. Pues bien: en
mismos
los
instantes en que el Presidente Pereira
—
carta que daba mérito al el MinisCuerpo Diplomático tro don Juan Andrés Gómez enviaba una nota al propio general Medina, en que le reiteraba la orden de fusilamiento, hubiera o no escribía su carta al general Medina,
Carreras para dirigirse
¿"octor
CAPiTLXAcióN, porque
que hayan sido
Esa de
la
que significaba la frase «cualesquiera
las condiciones
en que cayeron en su poder».
también obra
terrible nota, que
original entre
los
papeles
familia del general Medina, dice así:
«Febrero
do V.
tal es lo
—
al
S.
mandar
2
—
de 1858.
A
pesar de las órdenes que haya reoibi-
posteriores al acuerdo que se le remitió, V. S. procederá a fusilar
en
mismo
acto
el
beldes que comprende
el
de
recibir
ésta
a todos
los
re-
acuerdo del Gobierno del 30 del ppdo., que
por segunda vez se
le adjunta a V. S., previniéndole a V. S. que deben ser inmediatamente fusilados cualesquiera que hayan sido las
condiciones en que cayeron en su poder, pues están condenados con l.o de enero, como reos Gobierno no retrocederá en su resolución de
anticipación por decreto del Gobierno de
de lesa patria, y
el
justicia...
dará cuenta inmediatamente de su ejecución...
—Andrés
V.
Adviértase do
el
S.
A. Gómez».
que
por
esta
nueva resolución
acuerdo de 30 de enero, según
todos los jefes de coronel ronel abajo, y
ello,
dente
daba
Pereira
el
cual
quedaba
inclusive arriba y quintados
repetimos, a la
órdenes
al
misma hora en que
general
restableci-
debían ser fusilados los el
de
co-
Presi-
Medina para que suspen-
diera la ejecución!
Las alteraativas del Presidente Pereira. Están contestes
las
crónicas
de
la
época en que
el
Presidente
Pereira, achacoso ya y con la cabeza debilitada, vivía en esos días
HISTORIA DEL URUGUAY
438
un
en
Quinteros
de
ambiente de grandes alternativas,
tironeado
por centenares de personas que entraban a su casa, las unas para
conmiseración, las
sentimientos de
invocar
un escarmiento análogo gan que aquella cabeza
lo
para reclamar
otras
Y
de Villamayor en la Argentina.
al
misom quería contentar a
los
agre-
que pedían
humanidad, que a los que pedían sangre, resultando de ello las que revelan los documentos que hemos reprodu-
contradicciones cido.
¿Era más tolerable
ambiente del cam-panifento del general Me-
el
dina? general Medina había aceptado
El
capitulación,
la
en Jefe de un ejército en campaña tenía
General
proceder en esa forma, no obstante
el
porque como derecho de
decreto de Is de enero que
el
declaraba reos de lesa patria a Erigido Silveira y demás jefes y revolucionarios
ofioiales
Y
aprehendidos.
ordenaba su ejecución en caso de ser
y
era enemigo
porque
además,
del
derramamiento
de sangre y porque entre los prisioneros figuraban bles compañeros suyos en las guerras anteriores.
viejos y no-
Pero en su campamento había jefes que debían atribuir ese de humanidad a simples razones de camaradería política;
to
fes
no podían olvidar
que
que
aquellos
prisioneros
Quinteros eran los mismos que habían echado abajo
del al
Paso
acje-
de
gobierno
de Giró en 1853 y que habían expedido decretos de exterminio, de
proscripción
y
confiscación
cer ese gobierno;
contra
los
que
pretendían
restable-
que debían hablar con insistencia de
jefes
la ne-
cesidad de un escarmiento, que repitiera aquí lo que habían hecho los
argentinos en Villamayor bajo
tre,
de Sarmiento y de Alsina; jefes que debían mortificarlo a
la
influencia prestigiosa de Mica-
duda su derecho a otorgar capitulaciones, frente a un decreto de muerte que como subordinado estaba obligado a cumplir. da
Y
poniendo
rato
el
en
viejo guerrero,
que nunca había manchado su foja de
ser-
vicios, debió
quedar dominado por aquel ambiente de sangre de su
campamento
y por aquellas órdenes terminantísimas de Montevideo,
nue ponían en conflicto sus derechos y deberes de General en Jefe en el campo de batalla, únicos a que debía atenerse, con sus derechos y deberes de militar sujeto a la dependencia jerárquica del
Presidente de la República. Tal los
es
la
explicación
que
surge
documentos que hemos expuesto.
del
examen desapasionado de
439
GOBIERNO DE PEBEIRA
El mensaje del Presidente a la Asamblea haciendo
elogio de
el
los fusilamientos.
Véase cómo se expresaba
el
Presidente Pereira al abrir las
Asamblea en febrero de 1858: «Deshecha completamente la caballería enemiga en
se-
siones ordinarias de la
15
del
de enero, vinieron sus restos y toda
la
la
jornada
infantería con sus
generales y jefes a rendirse a discreción en las márgenes del Río Negro el día 28 del mismo mes, y el 1." del presente eran esos generales y jefes públicamente castigados con la última pena por las i.-.anos de la justicia nacional con arreglo a las leyes y decretos vi-
gentes y según lo reclamaban los altos y bien entendidos intereses del' país, al cual era preciso darle ejemplo saludable y seguridades d'^ que para el futuro no volvería la anarquía a levantar la cabeza en nuestra tan hermosa cuanto desgraciada patria. Por profundo (lue fuese el sinsabor que debía apurar el Gobierno aprobando y decretando ese grande acto de justicia penal, después de haber
perdón y el olvido en los primeros momentos, tuvo que sobreponerse a todo sentimiento de clemencia, para no mirar sino la senda estricta y severa del deber y de la necesiofertado inútilmente
el
dad nacional». «Por grandes que fueren Gobierno en
el
las
esperanzas que siempre tuviera
el
por incontrastable que
porvenir de la República;
hubiera sido siempre su resolución y su energía para conservar
incólume
el
edificio
caros para pediros
el
social,
jamás pudo prometerse que
tismo en la grande obra del progreso y de op
saludaría
en esta
más tranquilo en
la
al
convo-
concurso de vuestras luces y vuestro patrioocasión
más
lleno
posición que le
la felicidad
cupo recibir
de la patria,
más firme y
de júbilo,
por la disposi-
Providencia y por el voto nacional. Es a esa Providencia que vela por los destinos de la República, a la que
ción
de la Divina
debemos vores que
rendir se
ha
nuestras
timo período de días al
humildes
gracias
servido dispensarnos, corridos desde
el
por lo;
inmensos
particularmente 15
de
en
el
faúl-
diciembre de 1857
28 de enero de 1858, período breve en verdad, pero quizá
el
más
multitud y especialidad de los sucesos, como por las consecuencias que prepara para el bienestar y engrande-
fecundo así por
la
cimiento futuro de la patria».
HISTORIA DEL URUGUAY
440
Un
debate
A de ra,
sobre Quinteros.
i>erio<Jístico
fines de 1861 el doctor Antonio de las Carreras, ex Ministro Gobierno y Relaciones Exteriores de la administración Pereiabordó en su diario «La Discusión» la defensa de los fusila-
mientos en que tan prominente
Era necesario, síibía
que a raíz de
había tenido.
rol
impedir
decía,
revolución.
la
cada fracaso podía
bierno resolvió cortar
mal de
el
raíz
revolucionario
El
volver a su casa. El Go-
y por eso tiró su decreto de
muerte.
Pero como
increparan que la matanza había recaído después
le
de una capitulación, replicaba:
«Ahí están
los
documentos
Quinteros, en cién
el
que nada
el
febrero
día 2 de
de la época.
oficiales
primer parte del general Medina dice
datado en
sobre
de
los
y desde ese
el
Paso de
pacto o capitulación
llegó a oídos
bierno la palabra capitulación;
Ahí está
mismo
el
miembros
.
.
.
Re-
del go-
momento fuimos
nos-
otros a averiguar la verdad del hecho, diciendo que se suspendiese
ejecución
la
para castigar
sado las instrucciones que
Amaral una copia
del
al
general Medina
se le dieran.
si
hubiere ultrapa-
Presentándonos
el
señor
pasaporte que se decía dado por dicho ge-
neral a los principales
cabecillas
de la rebelión, llamamos inme-
diatamente la atención del Presidente de
la
República sobre ese
documento, exigiéndole la orden de suspender los efectos del decreto del día 30 de enero, porque si el hecho era cierto esos hombres no podían ser fusilados, debiendo responder del ejército
el
General en Jefe
ante un consejo de guerra del uso que hubiere hecho
de las facultades e instrucciones con que salió a campaña...
mada
la
orden
las señoras
contraban
(que vio después la luz pública)
la
Fir-
entregamos a
de la Sociedad de Beneficencia que a la sazón se en-
allí,
para que llegase a la mayor brevedad a manos del
general Medina y hubiese tiempo de conocer la verdad... Al día siguiente llegó el parte detallado que nada decía de capitulación y
quedaron desvanecidas
las
dudas que un momento abrigamos so Lo mos-
bre la lealtad del General en Jefe del ejército nacional.
tramos
ma
al
instante al señor Amaral, que lo leyó todo con la mis-
avidez que nosotros para buscar la verdad, para convencerse de
amigos de
después de leer-
lo
que
lo
por segunda vez nos lo devolvió manifestándonos
le
dijeran
los
los
de haber sido víctima de una farsa.
vencidos, y
la
convicción
Lo mismo pasó con
el
señor
441
GOBIERNO DE PEREIRA
Thornton al mostrarle la carta del general Medina en que rechazaba la calumnia de los enemigos... Se trata de una invención del general Enrique Martínez. Si no bastaran las palabras del general Medina, ahí está la carta de don Vicente Garzón: hemos sido rendidos por la incapacidad de nuestro general. El enemigo ha sido muy generoso con nosotros. Ni una palabra de pacto. ¿Qué más prueba
de
sulado
Inglés
la
mentira había
Se
propalada?...
dijo
una
depositada
sido
que
en
Con-
el
de
auténtica
carta
don César Díaz con el original del pasaporte. Eso es falso. El mismo Encargado de Negocios Mr. Thornton nos lo negó, asegurándonos que nunca había dado crédito por
lo
rumor sobre
al
capitulación,
la
cual no había hecho ningún caso de la circular de don En-
rique Martínez».
Pero aún suponiendo por un momento
—
—
agregaba
que hu-
biese habido capitulación, la responsabilidad tendría que recaer no
sobre
el
Gobierno, a quien no se
Medina que
la
le
comunicó, sino sobre
el
general
habría celebrado sin facultades y sin mencionarla
en sus partes.
Hasta con los
de Gobierno. Comparada hemos reproducido en el pará-
ex Ministro
ahí la defensa del
documentos
oficiales
que
grafo anterior, resulta que efectivamente
cretada la suspensión, las
órdenes
fusilamiento
pero
que
el
el
2
de febrero fué de-
mismo día fueron reiteradas
de fusilamiento y ello con la prevención de que debía consumarse fueren
cuales
el
fueren las condicio-
nes con que los revolucionarios hubiesen caído prisioneros, es dehubiera o no hubiera habido capitulación. La orden de suspen-
cir,
sión había
sido
decretada,
Diplomático y tranquilizar súplicas
al
pues,
para quedar bien con
del
al
Plata»,
sus
con
Presidente.
Don José Cándido Bustamante, que no conocía contestó
Cuerpo
el
a las señoras que asediaban
doctor
Carreras
desde
las
ese
documento,
columnas de «El Comercio
invocando cartas, actos y palabras de
los
prisioneros.
He aquí lo más sustancial de su demostración: La carta del general César Díaz a su esposa, que ya hemos
trans-
cripto.
Las palabras
del coronel Tajes a su batallón,
tregar las armas: das,
«compañeros:
que se negaba a en-
no tengan recelo por nuestras
El viaje emprendido por los jefes prisioneros con sil
rio
vi-
que están aseguradas».
rumbo
al
Bra-
en la tarde del 28 de enero, interrumpido luego por un emisa-
que se
le
del pasaporte.
acercó
al
general
Díaz para pedirle
la
devolución
HISTORIA DEL XTBUGUAY
442
Y char crita
la
increpación del jefe de las fuerzas revolucionarias
«General Medina:
suplicio:
al
¿qué vale ya
de un general oriental?», contestada en esta torma
«¡Vaya usted, que esa
interpelado:
es
mar-
al
palabra
la
es-
por
el
orden del Gobierno!»
la
Quinteros ante un tribunal de imprenta.
La polémica
se
fué enardeciendo en términos que decidieron al
doctor Carreras a recurrir al tribunal de imprenta, para que su adversario pudiera presentar las pruebas de la capitulación.
Tuvo lugar
el
jury a principios de 1862.
El doctor Carreras
—
empezó diciendo
señor Bustamante
el
—
debía haber traído aquí al general Medina para que declarara bajo
Me
juramento.
desafía a que presente la capitulación «que
tanta conciencia
como
yo que
existió».
No
tiene
él
Pero puedo
tengo.
la
invocar otros documentos.
En primer
lugar una carta del general Díaz a don Juan
Gómez datada en una copia ta
Villasboas
el
29
del pasaporte expedido por el general
dirigida a don Pedro
Ramón
de enero de 1858, adjuntándole
Zumarán, en
la
Medina y una
que figuraba
el
car-
siguiente
general Díaz transcribía a Gómez: mediante un parlamento, hice una capitulación con general Medina, el cual se obligó por escrito a garantir la segu-
párrafo que
el
«Anteayer, el
ridad en
el
país de todos los oficiales y soldados y a
y a los demás jefes un salvoconducto para salir
el
darme
mismo
a
mí
día ha-
cia el Brasil.»
Agregaba
el
general Díaz que a pesar de
lo
parecer hacia Montevideo y concluía pidiendo
pactado marchaba al
señor
al
Gómez que
intercediera para evitar cualquier medida violenta y que diera noel general Enrique Martínez. don Juan Ramón Gómez no fué presentada original, sino en copia certificada por el escribano don Martín Ximeno, quien hacía constar que el original obraba en poder de don José Cándido Bustamante.
ticia
de todo a su padre político
La carta
a
En segundo
lugar, la carta del
comandante Abella que antes
he-
mos reproducido.
Y en
tercer lugar, las manifestaciones verbales del coronel Bur-
gueño y del coronel Dionisio Coronel, corroborantes de la capitulación, formuladas segíin el orador en presencia de los prisioneros. Después del ju7-y hizo constar el señor Bustamante, invocando
GOBIERNO DE PEBEIBA
443
gestiones de una persona a quien no podía desatender, que la carta
Zumarán no obraba en poder de
dirigida a don Pedro
a su esposa, datada la familia
I'cr
28 de febrero, que le había sido entregada
el
mismo
del
general:
«Esta tiene por objeto decirte que hasta dad, pero sin saber cuál será tado,
salir del
No
país.
hemos tenido un
trágico
fin
y Benito irán para pas están garantidos, y
Gobierno
Después de
en nuestra empresa.
diario
Aurelio.
Capital, pues todos los oficiales
la .los
jefes
lo pac-
salen
país hasta que
del
Gregoy troSu-
el
determine».
lo
de
imprenta
falló
cación del fallo dio lugar a que su
según
creo,
por eso cuando así suceda, pues
la polémica.
tribunal
El
fecha estoy sin nove-
la
mi destino; pero
aflijas
te
rio
perior
su destina-
en cambio,, publicó esta otra del general Manuel Freiré
rario. Pero,
pruebas de
las
la
Bustamante
contra el
y
la
publi-
doctor Carreras examinara en
presentadas
capitulación
por
su
an-
tagonista.
«Dos
cartas,
¿Pero
qué
ciales,
de
demás lio
una de
decía,
las
cuales se presenta
declaraciones
las
hechas
por
jefes del ejército que niegan el
sean
el
copia.
los
ofi-
los
hecho? ¿Quién asegura que
Y suponiendo que no
falsificadas?
como
documentos general Medina y
valen esas cartas en presencia de
lo
sean,
¿quién
res-
ponde de que esos hombres comprendiendo la enormidad de su crimen y la ignominia que iba a caer sobre su frente por el castigo de- la
cer la
ley,
no inventasen esa farsa de
víctimas de ley?
Nótese
una
felonía,
que esas
tar presos y que ellos
en
cartas
vez
capitulación,
la
de
han sido
mismos desmienten
para apare-
criminales castigados escritas el
después
de
por es-
cuento de que en con-
secuencia de la capitulación iban ya con dirección al Brasil cuandc
fueron
Medina
¿Por qué habría de ocultar el general Es cierto que César Díaz mandó al mayor parlamentar... «Apercibiéndose los jefes de que el ge-
destinados»...
la capitulación?
Espinosa a
Medina había recibido un parlamento, se reunieron y enviamayor Lacalle a decir al general que ellos habían venido a pelear y no a capitular y que no se, conformaban con nada que no fuese un sometimiento completo. El general Medina respondió que
neral
ron
al
esa era también su opinión y contestó a los rebeldes que se rin-
dieran en
mayor
el
término de media hora. Esto que nos ha referido
Lacalle,
nos
ha sido confirmado por
el
general
el
Medina».
HISTORIA DEL UBUGUAT
444
concluyó su
Así
explicación
ex
el
Ministro
Gobierno
de
de
la
administración Pereira.
En cuanto
a las
y que
fcificadas
de los
cartas
que podían
prisioneros,
ser
fal-
eran auténticas podían haber sido escritas pa-
si
en vez de reputarlos criminales los considera-
ra que la historia
como víctimas de una íelonía. Y en cuanto a las conferencias general Medina con el oficial parlamentario, que los jefes se
ra del
habían amotinado ante
una
tarse
Pero ¿quién había de
¿Cómo podían
tia?
simplemente de que pudiera acep-
idea
la
capitulación.
cartas en esas horas
falsificar
fraguar una
prisioneros
jefes
los
de angus-
capitulación
en su correspondencia íntima?
Un
Cuando
interesante.
detalle
en la prensa estos puntos
Montevideo
estaba
en
res
Ministro Inglés Mr.
el
jes habló ni se
El
de la grave controversia.
excusa alguna,
sin
ante
pedido
el
José Cándido Bustamante, reiterado por su abogado
mín Ferreira y Ministro
El se
el
A
para salvar
plenipotenciario
dirigido
raíz
del
vida
la
británico
combatir
en
de la
la
militares
las
de
la
lucha
antes
que
gestiones
prisioneros
los
don
sustraer-
del
Cuerpo
Quinteros,
de
Argentina Mr. Christie, había que acusaba recibo de las comugobierno
al
revoluoión de César Díaz, y
la
desenlace
auxilios
sobre
de
fracaso
una nota a Urquíza en
nicaciones
de
doctor Fer-
Thornton, en cambio, tenía motivos para
a la polémica.
Diiplomático
el
que compareciera a declarar.
de
Artigas,
Quinteros,
Thornton.
dio por entendido
Medina,
general
Jurado y
el
Medina y estaba en Buenos AiY ninguno de esos persona-
general
el
ante
discutían
se
de vista de la tragedia de
las
de
para
Pereira
agregaba, refiriéndose
tropas
argentinas
al
hubieran
tenido oportunidad de actuar:
«El
Gobierno Argentino
está
exento
responsabilidad
de
por
lamentable carnicería (massacre) de oficiales y extranjeros que guió a la rendición de las tropas revolucionarias mandadas por general
Díaz.
El
abajo
firmado
cuidará
bierno de Su Majestad que las tropas
de
argentinas
parte en los lamentables sucesos que han
conocer
hacer
no han
manchado
el
al
la si-
el
Go-
tenido
triunfo del
Gobierno de Montevideo».
Fué sa
y
esta
en
una nota que levantó gran polvareda en nuestra prencancillería, obligando seguramente al Ministro
nuestra
Thornton a no desplegar
los
labios en
todo lo relativo a sus ges-
tiones para salvar la vida de los prisioneros de Quinteros.
445
GOBIERNO DE PEREIRA
l>espués de Quinteros. Manifestaciones de adhesión jü Presidento Pereira.
Dk la Municipalidad de Montevideo. El
ejército
del
Medina regresó a Montevideo
general
pios de febrero de
princi-
a
1858 y una vez terminados los honores que
habían sido decretados por
Gobierno,
el
la
ie
Junta Económico - Ad-
ministrativa resolvió trabajar a favor de la libertad de los prisioneros.
En una nota que
llevaba las firmas de don Juan Ildefonso Blan-
don Luis Lerena y don Juan D. Jackson, luego de felicitar al pedía la Junta «un Presidente Pereira por el triunfo alcanzado, co,
magnánimo
y
generoso perdón
«Si halla V. E. que con
de
res las
queda
rebelión,
la
leyes,
la
sociedad y
administración
tuosamente
le
de
general»;
el
agregaba:
ultraje
satisfecho
el
Gobierno,
digno sería
acordarnos
1858
y
castigo infligido a los principales auto-
el
de
la
perdón
amplio
el
cometido
contra gloriosa
que
respe-
solicitamos».
El Presidente Pereira contestó que pondría en libertad a los prisioneros,
aplicar ticia
pero
después
sólo
de
penas correccionales a
una
los
clasificación
militares
y
ordinaria a los que tuvieran asuntos con
después mandó poner en libertad a 4
jefes,
que
permltáera
entregar ella-
Y
a
la
jus-
pocos días
26 oficiales y 283 sol-
dados, manteniendo en arresto una media docena y enviando a Ca-
nelones
para su ejecución
dos en
un asesinato.
Del Presidente
dei
Presidente
tres
soldados
Senado don Bernardo
Hemos reproducido el
a
Pereira
las
P.
que estaban complica-
Berro.
palabras sustanciales del mensaje en que
daba cuenta de
los
fus.ilamientos
al
abrir
Asamblea en febrero de 1858. La atmósfera estaba caldeada todavía y don Bernardo P. Berro no pudo sustraerse a ella al tomar la palabra como Presidente del las
sesiones ordinarias de la
Senado.
«Aún cuando no he
—
—
sido autorizado dijo como lo prescribe Reglamento para dirigir a V. E. palabras de ningún género, he creído sin embargo que en esta solemne circunstancia no podía permanecer silencioso, máxime cuando es tan necesario que el digel
HISTORIA DEL UaUQUAT
446
niagistraclo que está a la cabeza de los destinos de la patria conozca los sentimientos y las ideas de que se halla animado el
no
Cuerpo
Legislativo.
sus
sento
.
cordiales
En nombre,
.
felicitaciones
pues,
de
Asamblea
la
agradecimientos por
y
pre-
le
la
firme-
za y energía con que en los conflictos en que se ha encontrado
la
patria ha sabido, a la cabeza de la fuerza pública, a la cabeza de esos leales y bravos defensores del orden y las instituciones,
ven-
cer y escarmentar la rebelión».
De la Asamblea.
A so
esas
palabras
tan
expresivas
Presidente
del
del
Senado qui-
agregar otras más amplias la Asamblea. La Comisión de Men-
Cámara de Diputados, compuesta de don Juan José
de la
saje
Herrera, don Octavio Lapido, don Avelino Lerena y don Jaime
de Illa
y Viamont, formuló a ese efecto una minuta que fué sancionada con insignificantes aclaraciones de forma.
—
«La Asamblea General Legislativa decía minuta cumple con un deber y satisface
—
nacional,
í^entimiento
manifestando
Comisáón en
su
mismo tiempo
estimación
alta
la
la al
que
le
el
me-
recen los servicios prestados por V. B. a la República durante los el receso de las Honorables Cámaras, de que ha dado icuenta en su mensaje. La Asamblea Legislativa reconoce con V. E. que la Pro\^idencia Divina ha velado por la suerte
sucesos ocurridos en V. E.
de la República, puesta al boi^ie de su completa perdición por los
hombres que en los últimos seis años la han ensangrentado y arruinado sin piedad. Reconoce que V. E. ha sabido cuonplir con los deberes .que la Constitución impone al Jefe del Estado, llenando con fidelidad el progiama de unión, de concordia, de extinción de los partidos tradicionales y de obediencia a la ley, defendiendo con valor y perseverancia los principios de orden, moralidad y justicia, sin los cuales no hay sociedad civilizada ni regularmenviejos
te
constituida, sin los cuales ni la democracia,
presentativo
son
posibles.
Por eso
el
país
ni
entero
el
ha
sistema
rodeado
re-
a
V. E. cuando se ha visto de nuevo atacado en su vida, en su propiedad, en su nacionalidad por esa rebelión que en pocos días ame-
nazó convertirlo todo en un montón de sangrientas ruinas. El pue-
miembros
del
do los sucesos y saben que
V.
blo y
ración fra
con
y
los
él
la
tolerancia
conciliable
más
Cuenpo Legislativo han presencia^ E.
llevó
allá de
con la salvaguardia
la
prudencia,
donde era de los
posible,
la
mode-
de donde
sagrados intereses de
GOBIERNO DE PEBEIRA
aunque
447
República ha tenido que estremecerse a
la
sociedad;
la
presencia de hechos oprobiosos y brutales perpetrados en hom-
bres
y
indefensos
para salvar
en
y
el
aunque ha sido necesario
mujeres;
débiles
patria
la
la
y generosas
de víctimas nobles
sacrificio
que han rendido sus vidas en defensa de
Asam-
las instituciones, la
blea se complace de que la severidad de la ley no haya sido apli-
cada a
los principales autores de tantas
nes sino en
desgracias y tantos críme-
último extremo.»
el
Otros homenajes de la Asaíibi-ea. Veintitantos
después de
días
Gabriel Palomeque presentó a to de ley
por
que se declaraba
el
capitulación,
la la
Cámara
P^-esidenti
al
daño, benemcrito de la patria, «considerando
— que
lo
el
doctor
el
josó
de Diputados un proyec-
—
gran duda-
í'ereira
decía
preámbu-
el
ExcelentísimiO señor Presidente de la Repúblicn. llenan-
do fielmente su programa de par, de unión, de instituciones y de
mediante
bertad,
autoridad y
esa política y
el
perseverante
práctica
de
una
li-
eleva-
política
ha establecido sólidamente el principio de Que con su constancia en la ley...
noble e imiparcial,
da,
la
la
imperio de
con su abnegación personal ha creado para
la
Re-
pública, víctima antes de los odios de partido o de pretensiones per-
una época de
sonales,
esos
estabilidad, de orden y de progreso sobre las
demagogia...
Que
extinción
de
dos elementos del desquicio nacional y de la destrucción
de
ruinas
del
caudillaje
los pueblos, es
sin ot>stáculo,
y
de
la
un gran benefioio para al
la
la
República que progresará
amiparo del orden y de las instituciones
como un
efecto de la política de S. E.
Pereira.
los
el
.
.
.
Que
ciudadano don Gabriel A.
gloriosos sucesos de Callorda y Quinteros sobre
la
re-
importan un verdadero y exclusivo triunfo de la autoridad y de las instituciones de la República, quedando así labrada la base inmutable del orden y la mejor garantía para la felicidad cobelión
mún». El Presidente pidió a je,
que en
su
concepto
cos que profesaba
el
la
Cámara que
era
país».
opuesto
desistiera
«a
los
de ese homena-
principios
democráti-
Pero un grupo de cincuenta y tantos
ciudadajios, entre los que figuraban
don Luis de Herrera, don Joa-
quín Requena, don Francisco Solano de Antuña, don Antonino Do-
mingo
Costa, don Tristán Narvaja, don Joaquín Requena y García, don Hipólito Gallinal y don Martín Berinduague, solicitó la sanción del proyecto
«como expresión
del
recida justidia y de gratitud nacional».
voto público y acto de me-
HISTORIA DEL URUGUAY
448
Dos
informes
gada
del
divergentes
aplazamiento
de
la
Comisión
especial
encar-
el
el
agraciado bajara de
de la minoría que proponía que de inmediato
el
fuera acordado
En
la
homenajes hasta que
los
su alto puesto, y le
produjo
estudio del proyecto. El de la mayoría, que aconsejaba
al
Presidente
Cámara de Diputados
el
grado de brigadier general.
prevaleció
criterio de la minoría,
el
con expresa aceptación de los considerandos del proyecto del doctor
Palomeque.
El Senado, rías
ro
de
la
entonces
después,
en cambio, encarpetó
sin
para
en
la
rechazarlo
embargo,
jar de honrar al to de la
el
asunto hasta las postrime-
administración Pereira, en que
la
en
la
maiyoría
lo
discusión del
hizo reaparecer, pegeneral.
Pocos
mandatario de Quinteros, sancionaba otro proyec-
Cámara de
Diiputados,
el
de creación del «Pueblo Pereira»
confluencia de los arroyos Hospital y
San
Luis,
prestigiado
Comisión dictaminante como «un testimonio público de conocimiento a los servicios prestados» por aquel mandatario. por
la
días
Senado, que no quería de-
re-
CAPÍTULO IX Movimiento político
La acción
ai-gentina durante el gobierno de Pereira.
to de relaciones .con el
Como
Rompimien-
Gobierno de Buenos Aires.
resultado de la fuerte ayuda prestada a la revolución del
general César Díaz, nuestro Gobierno pasó una larga nota al de
Buenos Aires, en que hablaba «de
armamentos y enganches he-
los
chos pública y escandalosamente en
puerto y la ciudad de Bue-
el
nos Aires», "y de «la vejatoria indiferencia con que había sido desla carta-patente que acreditaba a don Juan José Ruiz Cónsul General de la República»... No le parecía posible, agregaba, «que un Gobierno amigo con el cual había
atendida la presentación de
procuTcido siempre estrechar sus leales relaciones, prohijara o consintiera
jamas directa o encubiertamente un ataque tan alevoso como el que acababa de dirigirse desde la opuesta por el enganche de tropas, embarque y conducción de
e.
inmerecido orilla,
con municiones y pertrechos de guerra, verificado con todo
ellas
escándalo en la goleta «Maipú» a
la
clara
luz del
día».
Pero ninguna explicación mereció esa nota y entonces nuestro Gobierno resolvió cortar sus relaciones diplomáticas con el de
Buenos
Aires
mediante
dos
enérgicos
decretos
dictados
en
ene-
ro de 1858.
Por
el
primero de ellos declarábase cerrados los puertos orien.
Buenos
tales a las procedenoias de
Gobierno
—
—
Aires, «en el deber
decía
el
de garantirse por todos los medios a su alcance de las
agresiones y expediciones armadas que parten del Estado de Bue-
nos
Aires
en
apoyo
de
los
anarquistas
encabezados
por
Brígido
César Díaz y otros caudillejos y atento a la injustificable tolerancia de las autoridades de aquel Estado respecto de esas
Silveira,
expediciones».
Por do
el
segundo
especial
IV -
29-
decreto
y Cónsul
se cazaba
General
del
el
exequátur
Estado de
dei
comisiona-
Buenos Aires don
HISTORIA DEL UKUGÜAY
450
Carlos Calvo y se
donar
enviaban sus pasaportes con orden de aban-
le
«en
oriental
territorio
el
ténnino
perentorio
el
de
veinti-
como fundamentos «el proceder del Gobierno de Buenos Aires o cuando menos su escandalosa tolerancia de las hostilidades que de allí se han dirigido y que según recientes cuatro horas», dándose
avisos de nuevo se dirigen contra
de la República»;
territorio
el
tono agresivo de la prensa oficial; y la resistencia del Gobierno
el
bonaerense
expedir
a
exequátur
el
Cónsul General de
al
Repú-
la
biica Oriental.
Actitud del Goibiemo de la Confederación Ai'gentina.
mismo tiempo
El Presidente Pereira se dirigió al
Gobierno de
al
Confederación Argentina para denunciarle «las hostilidades que
la
más
de la manera
pública y escandalosa se dirigían desde la ciu-
dad y puerto de Buenos Aires contra nuestro territorio» y para interrogarle «si en la eventualidad de desarrollarse algunas hostilidades y de verse comprometida la independencia nacional podría contar
con
el
apoyo y acción»
de
autoridad
la
nacional-
«simul-
tánea y separadamente con la del Brasil con arreglo a los trata-
más
dlos vigentes y a los
Véase cómo explicaba los
antecedentes de
«Todos
la
vitales intereses
el
de uno y otro Estado».
Presidente Pereira en esa
misma
nota
revolución de César Díaz:
arrancan como os notorio de la importancia que
ellos
Gobierno de Buenos Aires dio a
las
el
pasadas elecciones de repre-
sentantes de este Estado, en razón de depender de esas elecciones el
nombramiento para la próxima presidencia de el empeño de hacer revivir la lucha de
ahí todo
tidos contra lo establecido en ley
de
de la República, la
República, apoyado en
paganda de
mo
hasta
fin
la
tranjeros
la
De
antiguos par-
programa
político
voto de la Nación;
del
Presidente
de ahí
la
pro-
prensa demagoga, con sus doctrinas de exclusivis-
exterminio,
el
mismos que en
la
el
el
los
pacto de octubre de 1851, que es
el
y contra
la República.
traída y
mantenida
por
los
individuos
sustentaban en los diarios de Buenos Aires;
rebelión,
preparada
el
soborno,
con
la
iniquidad
de ahí
conspiración de mercenarios ex-
abominable;
reconocimiento de nuestro Cónsul General;
y
la
todo
resistencia
eso
al
acompaña-
do de armamentos de Buenos Aires, de enganches de filibusteros con oro cuyo origen no es dudoso para nadie, y del público embarque de éstos a tidos
los
gritos de
¡muera
el
Presidente Pereira!, repe-
por la prensa oficial hasta su aparición en este puerto en
un buque que
es
de notoria propiedad de aquel Gobierno».
GOBIERNO DE pEREIRA
El
tar
que presidía
Urquiza
general
respondió en
ción Argentina,
«su apoyo franco y leal
República, con
el
451
de
destinos
los
la
Confedera-
acto que estaba dispuesto a pres-
el
para
escarmiento de
la
los
completa pacificación de
la
criminales perturbadores del
orden público».
Es que entre el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires que ayudaba al general César Díaz, y el de la Confederación que enviaba sus tropas en ayuda de Pereira, existía un estado de guerra
mismos
latente que en esos
Después de a
la de
—
Caseros
días agitaba fuertemente los ánimos. cancillería de
decía la
Buenos Aires en febrero de 1858
—
la
Confederación
hubo que reorganizar
autoridad nacional que de hecho ejercía Rosas.
En
la
acuerdo de
el
Arroyos fueron acordados a Urquáza por el voto Pero la Provin-
Í5an Nicolás de los
de todos los gobernadores los poderes nacionales.
Buenos Aires desautorizó en seguida a su representante y quedó aislada de las demás. Se trata de una situación que no puede prolongarse. El Congreso Constituyente ha dictado una Conscia de
titución y
voto
necesario
es
de la Provincia
empleo de
que
antes
Constitución
esa
que
el
sea
sometida
Gobierno Nacional recurra
al al
fuerza.
la
El rapidísimo desenlace de la expedición de César Díaz impidió ciue
la
guerra
civil
argentina volviera a radicarse en
como habría sucedido dada bierno de Buenos Aires a la revolución.
rio
oriental,
I>a
guerra
Pero
la
civil
la
tro
territo-
argentina. Su repercusión enti-e nosotros.
guerra
civil
argentina tenía por
lo
menos que envolver
H los emigrados orientales que vivían con la idea cha,
el
intensa ayuda del Go-
preparando con
ello
fija
de la revan-
una nueva y formidable invasión
a nues-
territorio.
A mediados ral Plores, b
de 1859 el Presidente Pereira dio de baja al geneinvocando que dicho militar había pasado de Entre Ríos
Buenos Aires sin previo conocimiento de
les.
Y
poco
desterraba a varios
después
extraordinariamente a
«Por grande
que
la
las autoridades orienta-
ciudadanos y convocaba
Guardia Nacional.
sea la
Asamblea de estas medidas
confianza
—que
el
—
decía
al
dar cuenta a la
Gobierno deposita en
la decisión
orden y la paz, la reunión en la ciudad de Buenos Buenos Aires de los principales fautores de todas las revoluciones que en estos últimos años han ensangrentado y arruinado a la Redel país por el
HISTORIA DEL URUGUAY
452
armada que han asumido a
pública y la actitud
Gobierno, colocan repetición
la
alterar
el
al
Poder Ejecutivo en
las órdenes
de aquel
necesidad de prevenir
la
de
de las constantes hostilidades
dirigidas para
allí
orden público y envolvernos de nuevo en los desastres
de la guerra».
Ya en
esos
momentos quedaban
y la Provincia pasaba una circular
Pereira
rotas
las
de Buenos
Confederación
al
Cuerpo
hostilidades
entre la
el
gobierno de
Diplomático
anunciando
Aires y
su propósito de permanecer neutral en la contienda, y otra a los Jefes Políticos prohibiéndoles la admisión y venta de presas en los
puertos orientales, a la vez que escalonaba un cuerpo de ejército de 1,500 hombres en la costa del Uruguay para evitar pasajes de fuerzas a nuestro
Un
territorio.
incidente diplomático iiiidoso.
En una
de las alternativas de
la
lucha entró al puerto de Mon-
tevideo la escuadrilla de Urquiza y horas después entró también la
mar
de Buenos Aires pidiendo que se obligara a la primera a salir
afuera o en su defecto desarmarse. Nuestro Gobierno ordenó lida de
ambas
publicación de
sa.
y la orden se habría cumplido sin la
escuadrillas,
un parte
la
del
comandante bonaerense que terminaba
con estas palabras:
«Deseando patentizar una vez más nuestra superioridad sobre las al puerto de Montevideo pasando a tiro de pistola del fuerte de San José y a tiro de fusil de los buques ene-
fuerzas enemigas, entré
migos».
Ante esa alharaca resolvió mediante un
el
Gobierno volver sobre sus pasos,
que hacía constar que
en
decreto
la
salida
de
las
escuadrillas había sido dictada por interposición del Encargado de
Negocios del Brasil;
que
el
parte del jefe argentino que presenta-
ba a las autoridades orientales como cediendo a
cañones había causado honda sensación; llería
y
argentina no diera amplias satisfacciones,
quedaría
presión de los
la
que mientras la
canci-
la
orden de salida
suspendida-
Dio lugar ese decreto a una nota de
la
cancillería brasileña a la
Legación Oriental en Río de Janeiro que tuvo honda repercusión en el
Plata.
Gobierno
El su bre
escuadrilla la
base de
de de
la
Confederación
guerra
seis
en
el
—
propio
—
formó
decía
la
nota
puerto
de
Montevideo
barcos mercantes comprados
y
armados
soallí
GOBIEBNO DE PRBRIRA
mismo. Cuando puerto
escuadrilla
la
ción Imperial
si
en
el
de
preguntó
de Montevideo,
453
Buenos Aires entro también el
Gobierno Oriental a
al
Lega-
1?.
caso de conflicto podría contar con la arma-
da brasileña, y habiendo obtenido respuesta afirmativa intimó a los beligerantes que se abstuvieran de abrir
Los bu-
hostilidades.
allí
Confederación continuaron su armamento, y eso dio lugar a que la escuadrilla de Buenos Aires volviera a presentarse ques de
en
la
Fué entonces que
Montevideo.
decretar
salida
la
de
aimbas
el
Gobierno
Oriental
orden
escuadrillas,
resolvió
que acató
la
de
Buenos Aires y no la de la Confederación, a pesar del acuerdo a que se había arribado por intermedio de la Legación. Si el Gobierno Oriental no se mantiene neutral, el Brasil, «reservando plena libertad de acción, intervendrá solamente por intereses
del
bien de los grandes
el
Imperio, que puedan venir a quedar
comprometidos
en la lucha emergente».
Don Andrés Lamas
solicitó
instrucciones
Montevideo y mien-
a
enviaban surgió otro incidente que
se le
tras
la
cancillería orien-
apresuró a comunicarle en una nota de principios de noviembre que fué publicada de inmediato para tranquilizar al pueblo.
tal se
Empezaba diciendo nuestra que dejaba sin efecto
tivo
la
cancillería
no significaba una reacción contra
llas,
que
el
acuerdo guberna-
orden de salida de las dos escuadriel
principio
de
neutrali-
de lo cual había pretendido y seguía pretendiendo Legación Brasileña que se hiciera una nueva y amplia declaraa pesar
dad, la
de
ción
neutralidad.
reconocer que ría
además
la
Tal
esa
exigencia del
Lamas
—
es
inadmisible. la
Importaría
neutralidad y
deroga-
actitud que obligó a asumir la nota agraviante del
jefe de la escuadrilla de
Si
pretensión
Gobierno ha faltado a
el
Buenos Aires. Imperio
—
agregaba
la
cancillería
al
doc-
una condición para mantenerse en el compromiso contraído de apoyarlo en el sostén de la integridad y de la independencia de este Estado, renuncia desde ahora a ese apoyo que vendría .a imponérsele a costa de su dignidad y de su buen derecho. Declárelo así S. E. al Gobierno Imperial, manifestándole que el de tor
la
«es
República fiará de hoy en adelante
chos e intereses nacionales
al
la
salvaguardia de los dere.
solo esfuerzo y concurso de los bue-
nos ciudadanos, con los cuales ya los salvó otra vez de las garras de la anarquía y de las insidias de un gobierno extranjero». El mismo día en que era entregada la nota a la prensa, el Presidente
Pereira
dirigía
un
manifiesto
sus declaraciones sobre neutralidad.
al
país
para ratificarse
en
HISTORIA DEL URUGUAY
45á
grandes acontecimientos desenvueltos en el Río de la que la historia ha de recoger decía ese manifiesto
«Ante Plata
los
—
—
con avidez para juzgar a sus hombres y a sus pueblos, los momenvoz tos que atravesamos son solemnes y nunca mejor sentida la de la autoridad para hacerles conocer los principios de su conducta
política»
perfecta
Consiste esa política «en la conservación de la más absoluta neutralidad en toda clase de guerras extra
.
y
.
.
necesita conservarse neutralizada «por su Colocada por su situación geográfica en medio de dos naciones que alternativamente y en tiempos no muy lejanos se disputaron su predominio, en medio de dos naciones que desde la independencia de la República se han encontrado
La República
ñas»...
propia voluntad»
.
.
.
ora agitadas en su seno por
la
guerra
ora juntas, ora separa-
civil,
das por intereses políticos de cada una de
ellas,
vino a costa de
su sangre y de su tesoro a aprender que toda vez que por razones dtí
conveniencia siempre transitorias como lo es la de la política
que no busca base real en intereses mercantiles y económicos, en permanentes,
intereses la
una o de
se
la otra, bien
dejase
arrastrar
bajo
la
influencia
rras nacionales, sólo tendría que recoger por resultdo la
bración
de su
bienestar»...
vador de
la
empobrecimiento y Gobierno ha proclamado
territorio,
Por eso
el
de
a las luchas fratricidas, bien a las gue-
el
neutralización absoluta» y a
él
la
desmem-
ruina de su
«el principio sal-
conservará
se
fiel
en
tanto no vea comprometidos los derechos e intereses del Uruguay.
Tocaba en esos momentos a su término
la
contienda argentina
bajo la presión de la batalla de Cepeda y se iniciaban negooiacio-
nes de paz sobre
la
base de la reincorporajción de la Provincia de
Buenos Aires a la Confederación, actuando como mediador el Gobierno Paraguayo representado por el general Francisco Solano López.
Pero
Legación
la
Oriental,
que
había solicitado, resolvió contestar
ya tenía
las
nota de
la
la
instrucciones
que
cancillería brasi-
leña.
Insistía
el
doctor
Lamas en que
salida de las dos escuadrillas había
la
suspensión de la orden de
sido la consecuencia obligada
de la publicación del parte argentino que hería la dignidad nal; prevenía que algunos
nació-,
de los buques de la escuadrilla de Ur-
quiza habían sido armados en Río de .Janeiro y no en Montevideo;
y agregaba
para demostrar
al
Brasil la necesidad
Uruguay en su resolución de permanecer neutral en argentina:
de apoyar al la
contienda
GOBIERNO DE PEBEIRA
«Las autoridades
c^e
455
Buenos Airos siguiendo
duda una
sin
tradi^
cuyo rastro se encuentra en la política de todos los gobier-
ción
nos establecidos en aquella ciudad, permitieron que bajo sus aupicios
se
iniciare
allí
una soñada República
Plata que
del
debía
absorber la nacionalidad oriental.»
Un
artículo del
Jiuui
doi-tor
Uruguay debía
Carlos
Hacía referencia sin duda alguna paña periodística que había vuelto reincorporación
que
soslk'niendo
Gr4>nioz
el
reineori)orars<' a la Coiifederaeión Argentina.
de
la
República
Legación Ordental a
la camemprenderse a favor de la
la
a
Oriental
a
Confederación
la
Ar-
gentina.
Véase cómo planteaba desde
la
el problema el doctor Juan Carlos Gómez columnas de «El Nacional» de Buenos Aires en julio de
1859:
«Mientras
Estado
el
constituya
Oriental
una
naoionalidad
in-
habrá integridad nacional y por consiguiente no
dependiente no
habrá posibilidad de organización de la República. Lucharemos eu vano con lo imposible que es más fuerte que la voluntad de los hombres.
La
cuestión
de
integrádad
la
como Urquiza
Buenos Aires
en
finge
no
nacional
en
creerlo
sus
pues,
está,
propósitos
como los hombres de Estado han imaginado hasta ahora extraviados por ilusión de óptica que les hace ver allí el horizonte de la pa-
de caudillaje; no está en Entre Ríos,
Buenos Aires
en "tna
tria.
se
La cuestión nacional
de ha de debatirse, es sos que han
de
está en
allí
donde
darle solución
Estado Oriental:
el
la
es
allí
don-
Providencia prepara los suce-
definitiva.
Tan
ciegos están
a este
hombres de Estado de Buenos Aires y la gente de caudillaje de Entre Ríos que unos y otros en vez de allanar esa solución, aglomeran obstáculos para entorpecerla, abonando elementos e intereses inmorales en el Estado Oriental que han de oponer respecto
la
los
res'stencia
a
la
solución
del
problema.
El
Estado Oriental ha
de venir a la unión. Es cuestión de tiempo. Veintinueve años de desgracias y desastres esa
ficción
de
provincia brasileña, ventajas de las
le
han probado que la paz que lo mantiene en
nacionalidad
con
todas las
demás provincias
cargas y sin del
Imperio».
es la
imposible con
condición
ninguna de
de las
HISTORIA DEL URUGUAY
456
Queda
No
definitiva,
que había hecho bajar
lo
La contienda
sino
«El Gobierno
—
República
de la
decía
el
ella
los
que
pie
las
—
ve con pe-
República y aque-
preexistente entre la
cadas agresiones que desde
Estado durante en
Pereira
Presidente
el
(Buenos Aires) y ha tenido que conservar guardó desde 1858 a consecuencia de las
provincia
actitud
amagos de
pacto del 11 de noviembre no ha modificado como era
de esperarse la situación lla
argenti-
los partidos
tenía
al abrir las sesiones ordinarias de febrero de 1860
sar que
Go-
un simple compás de
armas a
las
que reabrirse y con nuevas invasiones a nuestro territorio.
nos.
el
Aii'es.
una pacificación
era
espera
amago de revoluciones ayudadas por
subsistente el
bierno de Buenos
contra
se dirigieron
allí
adminástración que ha caducado.
la
mismas
causas
injustifi-
paz
la
del
Han quedado
asechanzas, conserván-
continuas
de
misma
la
dose en posiciones oficiales a los mismos hombres que conspiraron
siempre contra
el
bienestar de nuestro país y este orden de cosas
no puede menos de inspirar desconfianzas y recelos... Dispuesto sjn embargo a mantener lejos del país, en el interés mismo de la paz, aquellos espíritus irreconciliables con
puertas de la
muy
principal
en
desórdenes
los
orden y
anteriores
a ella prometiendo que no contribuirían
bar
el
el
imperio de
una mano generosa y he abierto las patria a todos los que sin haber tomado una parte
instituciones, he tendido
las
el
en
regresar
solioitaran lo
sucesivo
pertur-
a
reposo que felizmente aseguran sus leyes».
El amago era real y habría de consumarse bajo la presidencia
don
de
que las
Bernardo
habían estado
P.
Berro
por
servicio
al
los
del
mismos militares orientales de Buenos Aires en
Gobierno
luchas contra Urquiza y que volverían a estarlo después hasel apoyo moral y material que necesitaban para
conquistar
ta
vencer.
l>a
diplomacia brasileña dui'ante
el
gobierno de Pereira. Liqui-
ílando antei'iores agi-avios.
Al discutirse en respuesta del sesiones
la
Senado
ordinarias
Cámara de Diputados en mayo de al
del
1856
la
mensaje presidencial de apertura de las Cuerpo Legislativo, don José G. Palome-
que se ocupó del retiro del Ministro Amaral gestionado por
el
go-
GOBIERNO DE PEREIKA
457
bierno de Flores con motivo de las revoluciones de 1855. Dijo que
había concedido un ascenso
al
que era necesario averiguar cuál había sido
la
Imperio lejos de acceder
el
doctor Amaral, y
al reitro,
actitud de la cancillería oriental ante semejante hecho.
La Cámara de Diputados resolvió pedir explicaciones al Poder minuta de comunicación en la que se es-
Ejecutivo y votó una
tudiaban los antecedentes del asunto. Se trata
—
—
decía la minuta
«de un hecho que mancilla dolo-
rosa y cruelmente la dignidad y honra de la República» ...
mara «mira con no de
el
más profundo pesar
M. Imperial en
S.
la
La Cá-
la representación del Gobier-
República en
persona de su Minis-
la
Excmo. Señor José M. do Amaral»... Por resolución de agosto de 1855 se ordenó que nuestra Legación en Río de Janeiro declarase «al Gobierno Imperial el cese de la intervención armada y pidiera en consecuencia su retiro y el retiro de S. E. el señor Ministro Amaral, contra quien el Poder Ejecuti-
tro
Plenipotenciario
el
vo tenía tan justos como dobles motivos de queja»...
Poder Ejecutivo
se
«contra la conducta
vio
posteriormente
inerte y
parcial
en
del
el
Ministro
El
de
caso
mismo
protestar
Imperial doc-
Amaral y en consecuencia suspender sus relaciones hasta obtener una satisfacción digna de su Gobierno por infracción de la buena fe con que el de la República aceptó los tratados de alianza con el de S. M. Imperial» ... Y a pesar de todo el señor Amaral fué ascendido a Ministro Plenipotenciario y recibido como tal tor
er
el
mismo año
1855 «con
más humillante y completo
el
olvido
de los antecedentes que marchitan los gloriosos colores de la patria».
Quiso eludir a esa minuta sistió te
la contestación le faltaba la
Poder Ejecutivo, pretextando que
el
sanción del Senado. Pero la Cámara
en su pedido de explicaciones y ante su actitud
el
in-
Presiden-
Pereira confió nuevamente nuestra Legación a don Andrés La-
mas, atendiéndose entonces por
que había anunció
encarpetado.
meses
después
bía terminado por orden
Otro solución
colazo
de
la
El al
del
importante división
la
hecho
brasileña
cancillería
que
es
Gobierno
Oriental
el
el
Ministro
que
su
pedido
Amaral
misión
ha-
fué
di-
Emperador. del
debate
brasileña
que
parlamentario había
estado
la
destacada
en
Montevideo y que todavía en mayo de 1856 se conservaba intacta en Pirahy Grande, Provincia de Río Grande, a la espera seguramente de un posible aviso de regreso! Según las informaciones de «El Comercio del Plata» recién en esa oportunidad fueron tribuidas las tropas
entre las distintas plazas de Río Grande.
dis-
HISTORIA DEL URUGUAY
458
La
revisión del tratado de alianza. la reiteración
Juntamente con
Amaral, anunciaba don Andrés
del pedido de retiro del Ministro
Lamas
a la cancillería imperial que
Presidente Pereira había resuelto «tener por único apoyo de su
el
autoridad las leyes y
opinión nacional».
la
—
«Habiendo sido prácticamente ineficaces
—
para afianzar
liales
restaurar
y
agregaba en su nota
paz pública, fortificar los hábitos constitucio-
la el
saludable principio de la autoridad
legítima
medios del tratado de 1861, tales como fueron empleados, S. E. entendió que la experiencia estaba de acuerdo con sus sentimien-
los
tos y opiniones personales y
Ja paz, a
que sólo llegaría a afianzar
fortalecer los hábitos constitucionales y a levantar el principio de la
autoridad
medio de un plan
por
legítima,
legal y resiponsable de la
personal,
Nación y no
llamando a su lado a
y
Presidente
el
jefe
el
candidato de un partido
el
orientales
los
todo nacional,
político
de justicia y de consideración sincera, siendo
que antes
divi-
dían las rotas y odiosas divisas de la guerra civil y del caudillaje que todos los buenos ciudadanos tienen en horror perdurable». Al
dar
sidente
cuenta de estas gestiones a
Pereira
en
su
Asamblea decía
la
mensaje de apertura
de
las
Pre-
el
sesiones
ordi-
narias de 1857:
«Siendo prácticamente ficar
los
tado de alianza con blica
a
para
ineficaces
afianzar la
paz y forti-
hábitos constitucionales los medios estipulados en el
Brasil,
únicamente
apoyarse
pretender apoyarse en
el
en
auxilio
do de alianza, expidió órdenes República para solicitar
inclinado
la
al
la
el
el
tra-
Presidente de la Repú-
opinión
popular...
armado que
le
lejos
garante
el
de
trata-
Ministro Plenipotenciario de la
revisión
del
en
tratado
el
sentido
de
que se dejen sin efecto aquellas estipulaciones».
La presencia de tivamente
ahondar
para
las
las
había
servido efec-
número de nuestras
revoluciones,
tropas brasileñas
multiplicar
el
sólo
divisiones entre los orientales y dar pretextos al Im-
perio para seguir tragándose los territorios fronterizos.
Uno de
los tantos inoAimiontos revolucionarios
fomentados por
ia
Lof^ación lirasiloña.
Antes de finalizar
el
la cancillería brasileña,
año 1856 pidió también
el
doctor
Lamas
a
de acuerdo con sus instrucciones, «una de-
GOBIERNO DE PEBEIRA
claracióu
explícita
sobre
ca Oriental
que
política
la
proponía seguir en relación a
459
Gobierno de
el
S.
M. se
negocios internos de la Repúbli-
los
Uruguay».
del
«La opinión corriente en
mas historiando
el
Río de
la Plata
—
decía
el
doctor La-
—
comienzos del gobierno de Pereira atribuía al Brasil haber ofrecido el apoyo de su fuerza morah a algunas individualidades con quienes los agentes brasileños habían mantenilos'
do y mantenían relaciones a las que se suponía carácter político» Era una clara referencia a las relaciones del Ministro Amaral con Oribe
descubrirse la conjuración del general César Díaz. De
al
que
las entrelineas de la nota resultaba
ver que
do
Oribe
acaudillaba
la
diplomacia brasileña
importantes,
fuerzas
le
había
al
insinua-
idea diabólica de echar abajo al gobierno de Pereira en vez
la
de sostenerlo. El Ministro Paranhos que estaba
al
frente de la cancillería bra-
sileña y que conocía bien todo lo que había ocurrido y seguía ocu-
Lamas que mantenido conversaciones privadas con los agentes brasileños, cuando apareció como jefe de fuerzas armadas en apoyo de la autoridad legítima;
rriendo en
el
Río de
la
Plata,
era efectivamente cierto que
contestó a don Andrés
Oribe
gar soltre objetos políticos», pero con todo «el apoyo moral que
gobierno
al
Era
la
constituido
confesión
y
el
había
que la
República
podía
contar
Brasil estaba dispuesto a prestar
legalmente
ejercido».
paladina de una nueva intriga
revolucionaria
que no había alcanzado a realizarse.
A
propósito
(le
la extiusióii
del
Uruguay en
el
tratado de 1856
entre la Argentina y el Brasil.
Una
tercera y
muy
importante gestión tuvo que realizar
la
Le-
gación Oriental en Río de Janeiro a fines de 1856. El
Brasil
y la Argentina acababan de concertar un tratado
amistad, comercio y navegación en
que
importaban un uruguaya.
el
desconocimiento
.le
que figuraban dos cláusulas claro y
manifiesto de la
so-
beranía
Ratificaban por una de ellas la Convención preliminar de paz de 1828 que imponía a las partes contratantes la obligación de defender la independencia e integridad del Uruguay; y agregaban
en la otra:
HISTORIA DEL URUGUAY
460
«Se considerará
atacada
independencia e
la
integridad
Es-
del
tado Oriental en los casos que ulteriormente se acordaren en con-
currencia con su gobierno y
mudar
pretendiese
y terminantemente en el cuando alguna nación extranjera
desde luego
declarada y
caso de conquista
forma de
la
gobierno o designar
imponer
o
persona o personas que hayan de gobernarlo».
la
Vale
la
mismo
ese
pena de agregar, dada su importancia histórica, que por tratado el Brasil y la Confederación Argentina recono-
cían la conveniencia de neutralizar la isla de Martín García en caso
asimismo
guerra, y
de
que
la
«oponerse
de
la
por
medios a
todos los
posesión de Martín García deje de pertenecer a uno de los
Estados del Plata interesados en su libre navegación». El Brasil y
prometen
a
Argentina
la
defender
—
decía
el
independencia
la
gravísima en que no ha intervenido
el
doctor
—
Lamas
Uruguay,
del
com-
se
estipulación
Gobierno Oriental, que im-
un desconocimiento de la independencia absoluta del Uruguay. La Convención de 1828 debió ser seguida del tratado definitivo de paz, varias veces promovido sin éxito por el Uruguay por
plica
efecto de la
Argentina.
resistencia de la
^tratado sin la
«La República Oriental disidencias, y
ni
del
Uruguay
ni
como
lo
decía
— En el
—
agregaba
será
los e":e
in le-
no hay p irinfrascrito al Gobierno
este punto
ningún proyecto de dominación encontraría cu en ninguna parte de ellos, cooperadores, cómplices, ni aún
Imperial en ellos
reúnen
se
la
pendiente mientras existan orientales. tidos
Y ahora
Argentina y del Brasil para redactar intervención uruguaya! de
plenipotenciarios
indiferentes;
como hay
1854,
y
el
que quisiera dominarlos tendría tantos enemigos
orientales...
por su derecho, sea impuesta, no
Quieren
ser,
serán
independientes,
porque
inconsultos
ellos
sus vecinos tengan la
benevolencia de constituirse los campeones perpetuos de
pendencia
«Xo son
pero
por su voluntad, no porque la independencia les
la
inde-
oriental.»
sólo el Brasil
y
la
Confederación Argentina los que se
consideran interesados y con derechos a mantener
la
independen-
La Inglaterra lo deduce de su mediación para la Convención de 1828. La Francia, del artículo 4." ¿el tratado de 29 de octubre de 1840. En virtud de esos títulos más o menos contestables y por otros que valían más que ellos, todas esas naciones han intervenido en el Estado Oriental, todas han asistitío a sus desastres, todas han dado sin quererlo alimento y asidero a las intrigas, a cia oriental.
los cálculos,
a las esperanzas,
a
las
decepciones, a los enconos de
461
GOBIEKNO DE PEKEIKA
ciegas de esa
encendidas y ciegas,
pasiones
las
\orliginosa, suicida que produce
la
ceguera horrible,
sangre de las guerras
civiles.
Esta es la verdad dolorosísima, pero incontestable. La experiencia ha demostrado que la intervención de una o dos potencias por actos aislados
no
produce
es conveniente. El aislamiento
celos,
rivali-
dades, sospechas de predominio o de propósitos de predominio...
independencia oriental ¿es un interés común federación
Inglaterra y a
Argentina, a la
concurso de todos
pues todos tienen
el
interesados
los
mismo
La garantía sea de
...
—
de
la
Bien:
con
todos,
interés en ella.»
«Tal es en breves palabras la base capital
Lamas
Francia?...
la
La
a la Con-
Brasil,
las garantías de esa independencia,
reconozcamos y formulemos ol
al
revisión que solicita
—
concluía
Gobierno de
el
la
el
doctor
Repvíblica
tratado de alianza de 1851.»
ciel
Como
consecuencia de estas
de 1857 un protocolo en que
el
gestiones
se
firmó
Brasil declaraba que
en septiembre el
tratado de
1856 no menoscababa la
y que se
tal
absoluta y perfecta independencia orienentraría en negociaciones para arribar al tratado
indicado en la nota de la Legación Oriental. tostó
la
Y
en igual forma con-
Confederación Argentina.
cancillería de la
Por el mismo protocolo se ponía fin a los auxilios militares pactados en 1851, evitándose con ello la repetición del desastroso espectáculo dado por las tropas gestionadas y obtenidas en 1854 por
el
gobierno de Flores.
Ocupándose de esta gestión diplomática decía el Poder Ejecutivo en su mensaje de apertura de las sesiones ordinarias de 1857: «La Confederación Argentina y el Imperio del Brasil celebraron entre sí un tratado de amistad, comercio y navegación, en el cual tuvieron a bien comprender estipulaciones que se refieren a nosotros,
obligándose los
dad
independencia de
e
poderes contratantes a defender la integrila
República Oriental del Uruguay y desig-
r-ando ya algunos casos en que la independencia debe considerarse
atacada.
Esta estipulación, por favorable que parezca para la Re-
pública, debía establecerse con acuerdo suyo.
La independencia
del
Estado Oriental es perfecta y absoluta. La misma Convención preliminar de paz que se invoca en el tratado lo declara así. Luego
ninguna otra nación, ninguna otra potencia, ni aún las signatarias de aquella Convención, pueden hacer estipulaciones que afecten al Estado Oriental y le obliguen de cualquier modo sin su concurso y
libre
consentimiento.
Siendo,
pues,
una condición esencial de
nuestra existencia entre las naciones la conservación
de nuestra
HISTORIA DEL XIRUGUAY
462
independencia y de nuestra soberanía sin menoscabo alguno, y el Poder Ejecutivo a mantenerla así, ordenó a la Legación
decidido
de la República en
Río de Janeiro y en
el
el
necesarias explicaciones. Así se ha practicado y
Paraná pidiera las el Poder Ejecutivo
confía en que la solución de este asunto ha de satisfacer amplia-
mente a
la República.»
Tal es
punto de partida del Tratado de Neutralización de que
el
hablaremos más
adelante.
4
El ti'atado de comei'cio y
de pennuta de
el
territorios.
Dos tratados de importancia ajustó al año siguiente nuestro MiLamas: el de comercio y el de permuta de te-
nistro don Andrés rritorios.
El primero llegó a Montevideo en septiembre de 1857 y
el
Go-
bierno se apresuró a divulgarlo mediante una circular a los Jefes
en
Políticos,
reportaría
al
la
que luego de hablar de las ventajas que su sanción
Uruguay, decía:
«Pero esas ventajas y aún
ejecución
la
misma de
las estipulacio-
nes del tratado dependen de la permanencia de la paz bajo la politica iniciada en el programa de S. E. el Presidente la República. Afortunadamente el espíritu pacífico de la población, fruto del amargo desengaño producido por una larga serie de calamidades y sufrimientos, es una garantía de la estabilidad de la paz y una prueba de la aceptación sincera que la gran mayoría de la nación
presta a la política del Gobierno».
A
principios
de
octubre
lenta
polémica entre
nados
popularmente
convocada
fué
Asamblea para abordar su
estudio,
vicentinos
dando
extraordinariamente ello
y alacranes
lugar
la
vio-
como eran denomi-
opositores y los partidarios
los
una
a
tratado,
del
Crimen trató inútilmente de poner término acusando ante el Jurado al doctor Juan Carlos Gómez por los términos ultrajantes que había empleado en «El Nadecía a
la
que
el
Fiscal
del
—
cional»
contra
el
—
negociador
Ministro
y
contra
el
Gobierno.
La controversia fué subiendo de tono, y en tal forma que antes de terminar el mismo mes de octubre y pendiente todavía el estudio del tratado, consideró te
«Convencido
—
el
Presidente Pereira que era pruden-
clausurar las sesiones extraordinarias.
que en
cuestión
—
decía
la exaltación
electoral
al
comunicar esa decisión a
la
Asamblea
en que están los ánimos con motivo de la
que se
debate
calorosamente
excitando
las
pa-
GOBIERNO DE PEBEIRA
siones.
no es posible, como
templada
discusión
prueba
lo
imparcial
e
463
día,
una
modificaciones,
que
de este
sesión
la
dichas
sobre
toman como pretexto para pretensiones que pueden
se
paz pública y alterar servar
Por
afectar la
Poder Ejecutivo debe con-
el-
orden que
la
República cedía
el
inalterable». el
otro
tratado
de territorio bastante para ejido de
al
villa
la
una
Brasil
de Santa
superficie
Ana do
Li-
vramento, a cambio de una superficie igual que en otro punto de frontera cedía
La Comisión
la
Brasil.
el
Legislación
de
doctor
Ambrosio Velazco,
ciones
del
—
tratado
Senado,
del
su
aconsejó
decía
en su
que
informe
—
constituía
la
«Las
aprobación.
están
el
estipula-
basadas
en
igualdad y los intereses recíprocos de ambos Estados».
la
Pero ya veremos
año siguiente el Senado un acuerdo rea-
que a mediados del
rechazó ese pacto sin debate, como
si
se tratara de
lizado en antesalas.
El tratado de gobierno de
límites.
Procedimientos de ejecución dm-ante
El tratado de límites impuesto cruelmente por luerno ticas
de
Suárez
venía
se
en
medio de una situación
el
el
de
y financieras que obstaculizaban la defensa
zonas que exigía
el
Pei-edra.
Brasil
al
angustias de las
gopolí-
extensas
Imperio como precio de su actitud contra Rosas,
ejecutando
sobre
el
terreno
en
medio
de
angus-
otras
que no cedían a las primeras en intensidad y que el Brasil aprovechaba para continuar su plan de usurpaciones territoriales.
tias
En marzo ros
de 1857 comunicó al Gobierno el general de Ingenie, don José María Reyes que habían terminado los trabajos de
demarcación sionales».
de
límites,
después
Quedan «demarcadas
—
de
cinco
decía
—
años
de
geodésica
tareas
y
profe-
astronó-
micamente 600 a 700 millas geográficas, a que se extiende na de sus límites con el Imperio... Con esta demarcación
la zola Re-
pública conserva con
cortas diferencias después de tantos sacudimientos y emergencias desgraciadas que pusieron en serio peligro su conservación y hasta su propia nacionalidad, los límites que heredó con su independencia política en 1828 y cuyo estatu quo le asignaron entonces los Poderes que la crearon».
Las eortas diferencias a que aludía el Comisario oriental eran zonas considerables a que nos hemos referido al ocuparnos de los tratados de 1851. Pero las angustias de la época obliga-
las
HISTORIA DEL URUGUAY
464
ban todavía a no disgustar al voraz Imperio que nos había enviado un ejército para atizar el fuego de la guerra civil y que seguía abriendo su bolsa para sacar de apuros a nuestro Gobierno. En su Relatorio de mayo de 1856 hablaba el Ministro de NegoExtranjeros del
cios
de
Brasil
Yaguarón y
línea entre el río
dudas ocurridas
la cuchilla de
demarcarse
al
Santa Ana, con
vertencia de que eUas habían dado lugar a que
el
la
ad-
la
Comisario orien-
se retirase por algún tiempo de la frontera.
tal
Otro Relatorio presentado a la Asamblea provincial de Río Granexplicaba así esas dudas al año siguiente:
de,
«La variedad y contradicción de nombres con que ciertos puntos, bañados o arroyos son conocidos en ambos países, la posición du. algunos
dosa
o
paso
haber
suscitado
bajo de la
Comisión.
rios
de
incierta
otros, necesariamente debían a cada embarazos para el pronto término del tra-
Sin
Comisa-
embargo, actualmente los dos
han conseguido vencer todos esos trabajos y
todas
resolver
dudas».
las
Es un comentario que basta y sobra para darse cuenta de extrema gravedad giendo entre bre
el
territorio
el
cieras
frecuentes
porque
obligaban
país
del
las
controversias
que
iban
a
circunstancias
las
y
políticas
el
«Se halla firmada por los Comisarios brasileño y oriental
demarcación de
tas que en falta de
brasileña.
nocida
por
para ese trabajo
el
la frontera
Minis-
el
ac-
de Aceguá y San Luis. Las rec-
divisas naturales
han de marcar
el
giro
de
el
de nuestra
de esa línea fué verificada y recodon Julio Reyes, debidamente autorizado
exactitud
Lia
ingeniero
por
fin
de-
finan-
de esas fronteras, fueron tomadas por la Comi'
la linea divisoria SÍÓ71
so-
contemporizar.
Léase este otro párrafo del Relatorio presentado por tro de Negocios Extranjeros del Brasil en mayo de 1858: ta de
la
sur-
Comisario brasileño que avanzaba paso a paso ajeno, y el Comisario oriental que no podía
energía
con
tenerlo
de
Comisario oriental, que no pudo asistir
Comisión y que finalmente dio
a
él
a
ese
su asenti-
miento».
Esta estupenda declaración dio lugar a el
que nuestro
general Reyes saliera a la prensa para explicar
el
Comisario hecho,
sin
negarlo, lo que no impidió que su actitud fuera aprobada mediante
un decreto
tiosas de
vía a la
la
del
mes de
junio, obra de las circunstancias angus-
época, que cerraba
así
la
grave polémica
que envol.
prensa:
«El Gobierno considera que quedaron perfectamente garantidos
OUUlKlíNU UL PEKEIKA
465
acierto y la exactitud de la operación por los conocimientos cien-
el
de los respectivos axiriliarcs de ambas comisiones». tan perfectamente acostumbrados los estadistas
tíficos
Estaban
leños a irse tragando gradualmente el
tomaban
siquiera se
la
territorio
brasi-
que ni
oriental,
molestia de encubrir sus formidables zarpa-
zos con algunos harapos al
redactar documentos oficiales de larga resonancia. Léase este otro párrafo del Relatorio presentado por el
Ministro de Negocios la
Extranjeros a mediados de 1859
demarcación de límites en
acerca de
de Aceguá y San Luis. «Fijadas definitivamente aquellas fronteras era de recíproca con-
veniencia
que
diatamente de
las los
las fronteras
brasileñas tomaran posesión inmecomprendidos entre la antigua y la
autoridades terrenos
nueva línea
divisoria,
la parte del
Imperio, ni por
por cuanto no habiendo la
de
allí
ni
policía
por
República, ser\ian esos terre-
la
nos de asilo seguro a
los criminales y desertores de uno y otro El Gobierno Imperial expidió las órdenes que para ese ob-
país.
jeto se le solicitaron y efectivamente esos terrenos
hacen hoy par-
del territorio del Imperio'».
te
que llegaba
E.vtrenios a
Hemos hecho
la
referencia en
sentada por don Andrés
absorción brasileña. el
tomo anterior
Lamas en
a un;, protesta pre-
contra las autoridades de
1857
villa de Yaguarón que negaban a los habitantes de Artigas permiso para conservar una canoa destinada a obtener auxilios médicos y religiosos en la margen brasileña. Hé aquí ahora los fundamentos de esa protesta, que constituyen todo un proceso contra
la
tratado de límites, formulado
el
por
el
propio Ministro negociador
de ese tratado:
La
villa
de Artigas, situada casi
sobre
la
margen
del
río
Ya-
guarón, queda inundada en las grandes crecientes y en esos mo-
mentos
navegan
lanchas fiscales brasileñas
las
mismas de
la
villa
oriental,
habiéndose dado
sobre las
calles
caso de aprehen-
el
der a título de contrabando artículos de comercio que se dirigían
Los habitantes de Artigas y
a otra parte de nuestro territorio... de toda
la
margen
del
Yaguarón que pertenece
nían desde tiempo inmemorial, do 1851, botes ple
antes
y canoas destinados
y
tar las
de
el
tratados
los
a usos comerciales
comunicación personal. Una noche cruzaron
fiscales
a la República, te-
después
y de sim-
río los
agentes
Imperio y robaron todas las embarcaciones sin respemismas que estaban en tierra firme a 20 varas de la cosdel
IV -30.
HISTORIA DEL URUGUAY
466
El vecindario de aquellos parajes que ocurría a la villa de Yaguarón en demanda de auxilios médicos y religiosos de que carecía, solicitó entonces la concesión de una sola canoa bajo la prota.
mesa de emplearla exclusivamente en dichos oriental se ofreció a garantir el
dad
La
objetos.
buen uso de
la
autori-
canoa.
Pero
empleados brasileños no sólo desecharon el pedido, sino que iniciaron pretensiones sobre el uso del agua del río... Si merced los
de famique han hecho la desgracia y debilitado la República, el Braexclusiva de la navegación comersil pudo adquirir la posesión cial del río Yaguarón a que no tenía título histórico, ni título de
a
las guerras extranjeras y sobre todo a las disensiones
lia
derecho, a que no tenía
ha despojado
al
ha conservado y
sombra de derecho, esa adquisición no
ni
soberano de sus otros derechos;
la
República
los
mantiene, decidida como está a que tengan un
los
definitivo los desxiojos que su desgracia facilitaron y consu-
liynite
maron.
En una segunda
nota expresaba
el
Lamas que
señor
la
autori-
dad local de Artigas había solicitado nuevamente la concesión de un bote destinado al salvamento de vidas en las crecientes del Ya-
guarón y que tampoco ese pedido había sido atendido. No puede agregaba el Ministro demorar por mucho tiempo, sin embargo Oriental — la provisión de tan urgente necesidad y una vez colo-
—
-
cada
bandera oriental en
la
embarcaciones
las
que
el
Gobierno
destine al servicio de seguridad y uso corriente de los habitantes
de Artigas, esa bandera no será aprisionada impunemente por nin. guna fuerza o autoridad extranjera. El Gobierno Brasileño al contestar ambas notas declaró que habían sido exorbitantes las medidas de ñscalización de que se quejaba río
el
plenipotenciario oriental y en cuanto a la navegación del
Yaguarón, que atento
ejecutara villa
el
lo
convenido en 1851 y mientras no se
nuevo tratado de comercio de
1857,
permitiría que
la
de Artigas tuviera dos canoas o botes de simple- transporte
de personas para los
fines
con
que los habitantes
solicitaban
la
que así obstaculizaba
el
concesión!
Vale
la
pena de agregar que
uso de una canoa en
el
río
el
Brasil,
Yaguarón, había arrancado
blica Oriental por los tratados de 1851
el
a
la
reconocimiento de
vegación común del río Uruguay y de todos sus afluentes.
Repúla
na-
GOBIERNO DE PEBEIRA
Un
acta histórica.
El lS.de Julio de 1809 tuvo lugar en piedra fnndamentai del
ia
dientes
de
Jefatura
la
cárceles
va,
y
de
Salto la colocación
el
.le
destinado a las oficinas depen-
edificio
Policía,
Junta Económico-Administrati-
En el acta conmemorativa suscrita por don Diego Lamas y por el Presidente de la Junta
cuartel.
Jefe Político
el
4tJ7
Económico-Administrativa don
Dionisio
iímites generales del Uruguay.
Y he
Trillo,
establecían
se
los
aquí para qué:
«Como un recuerdo de lo que la República es en la actualidad y en previsión de los azares del porvenir», atento a que ha sido «devorada aquélla por los
el
Brasil que en poco
más de un
hasta
ha absorbido más de
tiempos coloniales
r,iitad
la fecha se
siglo
desde la
de su territorio.»
(.'liando el Brasil
bierno tenía
apretaba
td-niquete era cuando nuestro Go-
el
mayor necesidad de
reciu-rir
a su tesoro y a su
ejército.
Al
estallar
Legación
la
manda de Entre
el
movimiento revolucionario de diciembre de 1857
Oriental se
dirigió a la
cancillería
brasileña en de-
tropas y de dinero.
los
anexos del Relatorio del Ministro de Negocios Extran-
jeros correspondiente a 1858, figura
Lamas hablaba
así
al
una nota en que don An.lrós mediados de enero de
canciller brasileño a
dicho año:
más reconocida importancia y urgencia que se aumenfuerzas imperiales en Montevideo, de manera que en algu-
«Es de ten las
la
las de las
puedan
eventualidades que
darse estén
en estado de
modo
eficaz y opor-
hacer efectiva aquella oposición en tiempo y de
tuno. El Gobierno de la República vería con satisfacción el aumento do las fuerzas imperiales para poder ocurrir oportunamente a tales 3.
eventualidades, y E.
el
si
eso se verifica puedo desde ya asegurar a
señor vizconde de Maranguapé que
pública haría cuanto estuviera
a
el
Gobierno de
la
Re-
su alcance para que las tropas
fueran alojadas conveniente e higiénicamente.»
Véase uno de angustias
del
los
párrafos
del
mismo
Relatorio
relativo
a
las
tesoro oriental:
«El Gobierno Imperial atendiendo a las dificultades financieras
en que los últimos acontecimientos de Montevideo colocaron
al
Go-
HISTOlíIA UEL
468
rUUGUAY
bieruo de la República Oriental del Uruguay y
imposibilitaban de
le
emprender cualquier operación de crédito para hacer frente a
como
gastos públicos,
fué
le
representado
por
misma República en esta Corte, vino una aliado con un empréstito de ciento diez
vez
i-u
No tos
es de
de
el
los
Ministro de la
más en
auxilio de
mil patacones.»
asombrar en presencia de estos continuos requerimienque los brasileños, acostumbrados a absorber
auxilios,
nuestro territorio, realizaran también de vez en cuando actos enca-
minados
a suplantarse a la justicia del país que así tenían domi-
nado. Dígalo una comisión de la escuadrilla surta en
el
puerto de
Montevideo, que en 1857 bajó a tierra en seguimiento de tres deser-
mató a uno de
tores y
ellos
que se resistía
cuchillo
en
mano
a
regresar a bordo!
El tratado de neutralización de la Repi'ibllca Oriental.
Como
consecuencia de los reclamos interpuestos por
ce Pereira contra la exclusión del Uruguay en por
la
Argentina y
el
Brasil en
el
el
gobierno
tratado celebrado
1856 y de los protocolos suscri-
año siguiente, de que ya hemos hablado, se arribó a principios de 1859 a un nuevo ajuste diplomático que fué suscrito por tos al
los
Ministros del Uruguay, de la Argentina y del Brasil, respecti-
vamente don Andrés Lamas, don Luis José de la Peña y don José María da Silva Paranhos. Empezaba el nuevo tratado por ratificar la Convención Preliminar de paz de 1828. Era necesario el mantenimiento de la República Oriental de acuerdo con la voluntad del pueblo uruguayo y como medio de remover las causas de guerras perennes sobre posesión de territorios.
La incorporación
Argentina o del Brasil alteraría
la
o protectorado en favor
las
de
condiciones de paz, equili-
brio y seguridad de estos dos países e igual peligro ocurriría con la incorporación
del
mundo. La
o protectorado a favor de cualquier otra potencia
superficie
territorial
disminuida «sin inconveniente para tf'ncia de esa nacionalidad». Ratificaba
reconocimiento de
el
país del
la
Uruguay no podría
ser
fuerza y aún para la exis-
independencia,
pero con
la
Uruguay no podría incorporarse a ninmundo y que tampoco podría ceder a nadie parte
doble limitación de que
gún otro
del la
el
de su territorio.
Facultaba
al
Uruguay para recabar de
la
Inglaterra y de la Fran-
469
GOBIEBNO DE PEBEIBA
cia o de otras potencias la garantía de su independencia con esas
aos limitaciones. El Brasil y la Argentina declarábanse obligados por su parte a ('efender
independencia e integridad
la
del
de que una potencia tratara de conquistar
ma
gobierno por
de
sola
sí
Uruguay,
fraccionarlo
a emplearse
el
caso
su for-
ayudando una revolución interna,
o
intervenir en la designación de gobernantes, ocupar o
en
mudar
país,
el
su
territorio
para instalar gobiernos independientes. Los medios
para
defensa del Uruguay serían establecidos por
la
convenciones especiales y en caso de desinteligencia
se
ocurriría
buenos oficios de una nación amiga.
a los
Uruguay quedaba «declarado y garantido como Estado
El
soluta y perpetuamente neutro entre
ab-
Imperio del Brasil y la Confederación Argentina». En caso de guerra entre el Brasil y la Argentina no podría aliarse a ninguno de ellos, ni darle ventaja de
ningún género
el
ni tolerar a sus habitantes violaciones de la neutra-
lidad; y a su turno
ambas potencias obligábanse
lablemente cerrado
el
fuerzas
(íus
a considerar invio-
y neutro con relación
oriental
a
beligerantes.
"Comprometíase territorios
territorio
del
el
Uruguay
no apoyar segregación alguna
a
de
Brasil y de la Argentina.
Obligábase finalmente cada una de las tres partes contratantes íi
no permitir que en su seno
raciones
contra
En resumen:
cualquiera los dos
se organizaran revoluciones o conju-
de
ellas.
Estados que durante un cuarto de siglo ha-
bían estimulado y mantenido nuestras guerras
más voraz de
el
asegurar
en
ellos
paz
la
,y
buena parte de nuestro la
integridad
tragándose
civiles,
territorio,
convenían
Uruguay y en declararlo
del
mviolable en caso de que los dos garantes se trabaran en guerra.
¿Qué confianza podía inspirar
la
palabra de los signatarios
de
Convención Preliminar de 1828 tan solemnemente empeñada y
la
tan reiteradamente violada?
Prestigiando
su
don Andrés Lamas
obra decía
al
gobierno
da
Pereira a propósito de la Convención de 1828:
«En las
ella
vincia ni
se
estipulaba por
altas partes contratantes
Oriental.
una
sión a les,
pero
No
la la
aparecía
en
sola voluntad y en el interés de independencia de la entonces Proel
acta
de
nuestra nacionalidad
sola palabra que se refiriese a nuestra voluntad. Tal omi-
más de dolorosísima
las
toda
actas
era peligrosa.
diplomáticas
nuestra
historia
permitían protestaba
Los documentos sostener
contra
ella.
oficia-
esa
omisión:
Y
protestaba
HISTORIA DEL UEUGUAT
470
elocuentemente la historia especial de la guerra de 1825 a 1828 que dicha Convención ponía término- Treinta y Tres orientales de imperecedera memoria la iniciaron el 19 de Abril de 1825 por
muy a
igual
sin
acto
reunidos en
tes
en
Florida la promulgaron rodeados de las
netas extranjeras en
el
de todo
libertad
el
bayo-
acta de 25 de Agosto de aquel año, y nues-
tros conciudadanos solos, venciendo en la
representan-
nuestros
americanos;
fastos
los
la
Haedo y Sarandí, decidieron
de su patria, con la única excep-
territorio
ción de las plazas fortificadas del
Estos
litoral.
cuya
hechos
he-
roididad es parte de la gloria de los valientes soldados contra quie-
nes combatían los orientales, ese alzamiento unánime de todo
nc
pueblo que inicia, que delibera, que obra, que vence por sí solo, revela y constituye él solo una nacionalidad; es la voluntad y es el
derecho».
Había sin duda necesidad de arribar
tratado definitivo de paz
al
previsto por la convención de 1828, con la concurrencia de la Repú-
Oriental entonces excluida. Pero, ¿a qué pedir garantías de
blica
paz y de integridad territorial, que eran de franco y verdadero tua
telaje.
mismos signatarios de
los
convención
esa
tintaí
veces
violada?
Resistencia que el tratado encuentra en las tramaras. El tratado fué pasado en
el
acto a la
Asamblea y en
la creencia
de que su evolución parlamentaria sería rapidísima se apresuró
el
Gobierno, previa venia del Senado, a crear una misión diplomática
ante
Papa, ante
el
propio
el
Emperador de Francia, ante
y ante la Reina de España,
glaterra
Andrés Lamas una vez terminadas
don
todavía pendientes con
el
Brasil.
la
Reina de
In-
que se pondría a cargo del
Véase
el
las
programa de
negociaciones la
nueva mi-
sión:
«Conseguir
el
robustecimiento
de
las
garantías
de
la
indepen-
—
dencia de la República, de su integridad y de su paz impetrar la independencia de la Iglesia nacional para su erección en diócesis y
más
atendiendo por este medio a los
reglar su mejor servicio,
altos
intereses morales de la sociedad
zación definitiva de la hacienda y blico
—
y
triosa que
finalmente
el
— facilitar
la
promover una colonización moral
venga a aumentar
la
reorgani-
renacimiento del crédito pú-
riqueza, la
fuerza y
el
e
indus-
bienestar
de la nación».
Dos meses después
tenía,
sin
embargo,
el
Poder Ejecutivo que
QOBIEBNO DE PEBEIRA
dirigirse
a
Asamblea para urgir el despacho mes de abril
la
—
demora
471
La
tratado.
del
—
decía en mensaje del
puede producir
inconvenientes.
Por
Cámara de Senadores que
expidió la Comisión de la
se
fin
el
de
de
la
tenía a su estudio. Pero en dos informes contradictorios:
lo
mayoría, que era favorable a
la
la
minoría,
firmado exclusivamente
combatía
las
—
laje
vió
en
mayoría,
Gobierno pedir
el
en
Senado.
—
Poder Ejecutivo
tute-
el
informe
el
suceso
inesperado
tan
resol-
aplazamiento del debate con ánimo,
el
de organizar trabajos a
el
doctor Ve-
el
Uruguay.
el
ante
y
duda,
«El
decía
primera discusión general, fué rechazado
la
Comisión
la
—
tratado
el
Brasil y la Argentina sobre
Abierta de
don Ambrosio Velazco, que
por
de ser absoluta como, debe serlo, mantiene
lejos
del
el
cláusulas limitativas de la soberanía oriental.
La soberanía que nos reconoce lazco
sanción del tratado; y
decía
orden
to
al
mantenimiento
de
la
conservación de la paz,
tos
esfuerzos
del
sin
favor de un cambio de orientación
mensaje
su
en
público,
de
celoso
siempre aten-
extremo
el
inapreciable
bien
ese
—
hasta
que tan-
ha hecho y está dispuesto a hacer para que no se urgió al Honorable Senado para la discusión del Hoy... cree cumplir con uno de sus más importantes
arrebate...
riOS
tratado...
deberes pidiendo
al
Honorable Senado
sus.pensión
la
de
la
discu-
sión... apartando la posible eventualidad de un rechazo irreflexivo,
apasionado, sugestionado por un espíritu insensato y díscolo...
momento en que absorben
el
sucesos de alta trascendencia.
porta eludir
miembros
les
discusión,
la
atención preferente del Gobierno
.
Vese bien claro que eso no im-
.
para ilustrar
Gobierno.
del
en
la
que
Pídese
a
cual
la
ella
se
están
prontos
aplace para
una
ocasión en que la voz del patriotismo y de la sana razón pueda
hacerse
oir,
sin
que
la
audacia de
las
malas
pasiones,
siempre
prontas a aprovecharse de toda oportunidad, venga a dar' un
mento de trastorno a la situación.» El Ministro de Hacienda que concurrió a
la sesión
de
la
ele-
Cámara
de Senadores en que debía leerse dicho mensaje, pronunció estas palabras reveladoras de la honda preocupación que había alcanzado a
producir en las esferas oficiales
el
debate parlamentario promo-
vido por don Ambrosio Velazco:
«Se nota en blo
el
que necesita
comercio, en todas las transacciones de un puela
ralización debido a sición
al
tratado».
paz para ser grande y la
situación
intranquila
rico,
una completa pa-
producida por
la
opo-
HISTORIA DEL URUGUAY
472
Y
el
Gobierno y
que estaban en su misma corriente de ideas
los
trataron en seguida de preparar un ambiente
más
propicio,
obte-
niendo que don Cándido Joanicó, don Manuel Errasquin, don Luis de Herrera y
en
el
general Medina, promovieran una reunión pública
Teatro Solís para adherir
el
tos llegaran
al tratado y que de los departamenrepresentaciones de amplia solidaridad con la política
presidencial.
Otro proyecto
Uno
de
política, tico
amplio de neutralizaeión.
jiiás
los
iniciadores
para salvar
solidaridad
de
más
prác-
idea de la neutralización de las grandes y jus-
la
aprensiones
tificadas
manifestaciones
esas
de
doctor Cándido Joanicó, resolvió hacer algo
el
que suscitaba
de los signatarios
tutelaje
el
de la convención de 1828.
Véase que
que presentó
proyecto
el
formaba parte
a
la
Cámara de Diputados de
:
La República Oriental con todo su territorio se declara neutraEsa neutralización se entenderá exclusfivamente con las naciones que la acepten. Sobre ambas bases se autoriza al Poder lizada.
'
Ejecutivo
para
llevar
y Estados Unidos Argentina para la
la
adelante
con
negociación
Francia,
Inglaterra,
ya iniciada con
neutralización.
El
Poder
los
el
y
la
procurará
principio del ar-
para dirimir las diferencias que surjan entre
el
Uruguay
países que concurran a su neutralización.
Fundando su
proyecto,
complementario como se ve del que ha-
bía negociado Lamas, decía
No hay que confundir neutralidad
basta
neutralización
es
el
doctor Joanicó:
con la neutralidad. La un acto de soberanía. La un convenio con otros países a que pueden real
país
la
neutralización
fuerte
y
es
currir los que no se encuentren en esas condiciones.
poner
España,
Brasil
Ejecutivo
que en los tratados a celebrarse se establezca bitraje
y
el
el
Gobierno
el
acuerdo con
los países
mera vez que una República americana
Acaba de «Es la
pro-
limítrofes.
dice:
¡alto
ahí!
pri-
no quie-
ro tomar parte en las disidencias que puedan ocurrir en los países
que
me
rodean: quiero atenerme a mí misma, quiero ponerme a cu-
bierto de las vicisitudes que hacen
imposible
la
realización
de
to-
do principio social». «El pensamiento de la neutralización consiste en
ir
a
buscar
el
reconocimiento, la garantía de todos los poderes de la tierra para
que este país quede completamente apartado de las cuestiones
473
GOBTEBNO DE PEBEIRA
puedan ocurrir entre otros... Neutralizada la el territorio, está asegurada la soberanía, integridad del territorio oriental. Por eso donde
i:iternacionales que
neutralizado
República,
está asegurada la veo neutralización, veo todo lo que busco para el porvenir de la Las potencias europeas, no por el interés nuestro, líepública. .
sino por
.
el
de su comercio en esta situación privi-
suyo,
interés
legiada que forma la República Oriental, tienen Neutralizada la República, establecida der .
.
.
mucho a qué con
aten-
ayuda
la
de
las grandes potencias esa neutralización, infaliblemente vendría a ber el rincón privilegiado de la América y del mundo entero podría decirse. Porque habría quitado entonces el principal de fo-
tos los inconvenientes, ese
bre
a
laborioso,
que reoliaza porque espanta a todo homel decir que se viene al
todo hombre de orden,
donde no hay seguridad, que está sujeto a continuos trastornos, a continuas revoluciones, adonde no hay fijeza en la acpaís
tualidad, ni en
el
porvenir».
El proyecto del «Iwtoi' Joanicó es sancionado por Diputados.
Un dictamen muy
favorable
al
—
decía «La neutralización del Estado ha preocupado y preocupa actualmente
mamente
Cámara de
proyecto del doctor Joanicó pro-
dujo la Comisión de Legislación.
blica y al país entero.
la
—
es el
al
Gobierno
pensamiento que de
Repú-
la
El tratado definitivo de paz celebrado últi-
entre plenipotenciarios
de
República,
la
del
Imperio del
Brasil y la Confederación Argentina abraza entre sus estipulacio-
nes este punto importante y fija definitivamente la posición inter-
nacional de la República por medio de la neutralización de su
te-
motivo de disputa y lucha constante entre esos dos Estados... Tiene la Comisión el convencimiento de que la idea de rritorio,
colocar a la nación
na.ciones es
la
en una situación perfectamente neutral, vale
de garantirle tanto como es posible hacerlo por las cornbi-
decir,
humanas, su independencia, su tranquilidad y su reposo,
obra
más
patriótica a que podría
consagrarse la octava Le-
gislatura». «¡Los te
males que ha sufrido nuestro país proceden principalmen-
de las condiciones de su existencia. Nos erigimos en nación in-
dependiente
sin
contar
todavía
con
todos
los
elementos
necesa-
una vida verdaderamente independiente. Colocada la República en medio de dos naciones relativamente poderosas, no necesita demostrarse cómo ella ha sido y tendría que ser
rios para sustentar
.
.
HISTORIA DEL UEÜGÜAY
474
en
conmovida por
sucesivo agitada y
lo
los
intereses
y cuestio-
nes de sus vecinos, y que aún cuando no fuera más que en el interés de su equilibrio político, esas naciones no dejarán de disputarse
en
lo venidero,
como
han hecho en
lo
dominación de nuestro
En
país.
pasado, la influencia o la
el
esta situación la única solución fa-
vorable de las dificultades existentes, favorable para nosotros, para la Confederación Argentina y para
No pudiendo entonces
ción...
de
liar
el
Brasil,
es
la
n cutral' za-
Estado Oriental ser aliado o auxiConfederación Argentina o del Imperio del Brasil, no
la
el"
tendría ya sobre qué ejercitarse
interés de influencia o predo-
el
minio, que se tornaría desde luego en interés benéfico por
el
man-
tenimiento de nuestra neutralidad».
Cerraba su informe de
ca
Bélgica,
teatro
la
Comisión con un párrafo de Guizot acer-
de
mayoría de
la
las
guerras
europeas du-
rante cuatro siglos hasta 1830, en que las grandes potencias resol-
vieron acordarle
el
privilegio de la neutralidad.
Sólo uno de los diputados, tra
una verdadera humillación pa-
Argentina y el Brasil no habían vuelto a luchar por nuestro territorio después de constituido el país; que neutralización no podría salvarnos de la guerra civil que era la
ra
>
señor Iturriaga, se fué a fondo con-
el
proyecto. Dijo que constituía
el
que
país;
el
la
obra de nosotros mismos.
Llegado
momento de
el
la
votación,
del doctor .Joanicó por 19 votos contra
fué sancionado
el
proyecto
8.
La misma acogida favorable encontró en el seno de la Comidictaminante de la Cámara de Senadores, según la cual el
sión
doctor
.Joanicó
das contra
la
había
conseguido
intervención
del
eliminar
las
objeciones formula-
Brasil y la Argentina.
Sólo
el
doc-
tor Amhrosio Velazco salvó su voto invocando que el nuevo proyecto era también limitativo de la soberanía nacionalTocaba en esos momentos a su término el período de las sesiones ordinarias del Cuerpo Legislativo, y por esa circunstancia
no alcanzó
el
proyecto
a
completar su
evolución
parlamentaria.
gobierno úe Pí'veira roamulii su tentativa a favor del tratado
Fil
de perniuta de
teiTÍtorios.
Poder Ejecutivo, que juzgaba ya las cosas con más optimisextraordinariamente a la Asamblea para pedirle la sanción del tratado de neutralización ajustado con el Brasil y la Argentina y el de permuta de temtorios con el Brasil rechazado en El
mo,
convocó
primera discusión general por
el
Senado.
GOBIEKNO OE PKRKfRA
47Ó
Honda sensación había causado en Río de Janeiro tratado de permuta,
del
peranzas
presentado
cios
Extranjeros.
—
es-
al
al
La permuta de terrenos to
rechazo
Emperador, según resulta del RelaParlamento en 18r)9 por el Ministro de Nego-
tranquilizadoras
torio
el
obligando a nuestra cancillería a dar
—
Santa Ana do Livramen-
de
frente
al
son palabras del Relatorio
fué sancionada por la
Cámara
informada favorablemente por la Comisión de Legislación del Senado antes de ser rechazada por este cuerpo. El Diputados
de
Presidente
e
considera
Pereira
aceiptación
«la
referido
del
como una cuestión de honor para su gobierno», y Legación que Pero tanto
el
quedaron en
mo
la promesa además Asamblea Legislativa. como el de neutralización tratado de permuta carpetas de la Comisión dictaminante, y el mis-
asunto a
tuvo
el
la
formidable usurpador
La libertad de
la
de
Pocas semanas después prensa el
el
acto continuo
señor
pea»,
disposición
doctor
Joanicó de sus
disolvente
acción
incubadores de revoluciones los dos, territorios
uno de
ellos.
del
comienzo de su administración
la firma del
decretó
Devins,
se
Pereira a la Policía para que recordara a la
cumplimiento del artículo
nombre y
la
del
grandes aspiraciones de
las
preiisa dui'ant^ el gobierno de Pei-eii-a.
dirigió el Presidente
gía
de
contra
defensa del país
la
dos grandes vecinos, eternos j
complementario
proyecto
que exteriorizaba una
de
época:
la
las
destino
a pesar
el
acuerdo
ordenó a su
Gobierno Imperial con
lo dijera al
de recomendar
así
el
por
autor
arresto falta
del
1.°
al
de la ley de 1854 que exipie de toda publicación,
director de «La
de cumplimiento
a
la
y*
Unión Euromencionada
legal.
A principios de 1857 excitó el celo del Fiscal del Crimen para que entablara acusación contra «El Sol Oriental», por su propaganda contra las Cámaras. Pero fué recién en septiembre de ese año que extremó las medidas para detener la campaña de ciertos diarios contra el Gobierno, contra Oribe y contra
el
Brasil.
El acuerdo gubernativo de esa fecha, refrendado por los Ministros
don Joaquín Requena, don Lorenzo Batlle y don Carlos San establecía en su preámbulo que el Presidente estaba re-
Vicente, suelto
de tiemjpo atrás a adoptar algunas medidas
facultades
ba
la
constitucionales
con
relación
a
la
dentro
prensa
de sus
que predica-
reconstrucción de los antiguos partidos y comprometía las
HISTORIA DEL URUGUAY
476
Y
relaciones internacionales.
«Que de
amoneste a
se
los
concluía con la siguiente resolución:
redactores de los periódicos en nombre
común, para que abandonen las guardando en la discusión la tem-
paz pública, base del bien
la
recriminaciones planza
recíprocas,
cordura que
y
los
bien
entendidos
intereses
del
país
exi-
gen de todo buen ciudadano y para que se abstengan de toda alusión ofensiva hacia los pueblos del Brasil, de la Confederación Argentina y del Estado de Buenos Aires, y que se excite el celo del para
Fiscal
No
libertad
la
de-
caso de que esta amonestación sea desatendida.»
el
pues, en
era,
fondo una medida verdaderamente limitativa
el
de imprenta. Ciertamente que
el
Gobierno no tenía
derecho de amonestar que abusivamente se atribuía, pero como
el
no dictaba contra
la
prensa ninguna sanción administrativa, con-
stirvaban los diarios el derecho perfecto de desatender esa amonestación, sin del
más
riesgo que el de ser acusados por
régimen de garantías de
He
la legislación
aquí los considerandos en que
«Considerando que conforme con
más
Presidente y con las
Gobierno ha proclamado Tnalas
pasiones,
la
vitales
el el
que
Fiscal dentro
Gobierno fundaba su acuerdo:
programa de
S.
E.
señor
el
necesidades de la República,
unión, la concordia y
reconociendo
el
vigente.
el
el
olvido de las
mande quien mande,
la
mitad
no puede ni debe conservar en tutela a la otra afianzamiento de la paz es la única base sobre que
del ^'.T^hlo oriental
mitad;
que el puede establecerse la
paz es
la
el
orden, la autoridad
garantía verdadera de
tad de la nación y la
y las
instituciones;
que
independencia y de la liberfuente de poder y de progreso de los inla
tereses materiales y morales del país y que sin la paz no se puelos principios de justicia y de moralidad; y que la adquisición y conservación de tan grandes bienes no es posible por ningún medio que contrariando la política del Gobierno
den hacer prácticos
dolores del pasado y concite al desorden... Considerando igualmente que no es menos reprobable el empeño de complicar con peligro de los altos intereses de la República en sus
reviva los
cuestiones internas a los pueblos limítrofes y vecinos y a sus go-
tendencias alarmantes y desdorosas y falque expresamente prohibe atacar o denigrar con palabras d conceptos a los gobiernos con quienes la República se
biernos,
tando
imputándoles
así a la ley
encuentre en paz y buena amistad.»
Con una minuta de amplia solidaridad resolvió adherir la CoPermanente a la actitud del Poder Ejecutivo. «La Comisión Permanente que en estos decía la minuta
n.isión
—
—
GOBIEKNO DE PEREIRA
representa a la Honorable Asamblea General en receso,
r.iomeiitos
vo puede
sin
pios
1
ella
democráticos y
no
(¡ue
mengua de
porque
disposición,
se*
el
sus altas funcionss dejar dé aplaudir tal
es
a su juicio la expresión de los princi-
eco de
las
verdaderas libertades públicas,
desarrollan ni se vigorizan sino en medio de la paz.
beral administración del gobierno del
La
de marzo ofrece con esa
un elocuente testimonio de que es su voluntad buscar en leal cumplimiento de la Constitución la fuerza y la
«'•edida el
I.»
franco y
sanción de todos sus actos gubernativos,
como
el
sendero aceptable
para que los eternos principios de moralidad y de justicia sean una
La Comisión Permanente reposando en
realidad entre nosotros.
los
sanos principios que reglan todos sus actos, cumple bien manifes-
tando
al
apoyo
al
Poder
Ejecutivo que ella presta su franco y decidido expresado acuerdo, como cumple reiterándole sus ofreci-
de no economizar en todos los demás casos" el concurso busque en ella para mantener el orden y la paz pública.» raíz de la publicación del acuerdo el Fiscal del Crimen doctor
ivientos
que
A
se
Montero acusó un artículo de «El Nacional» que entre otras cosas establecía que en Cerro Largo se habían cometido 30 asesinatos. «En sus columnas decía el escrito de acusación po se registran sino recriminaciones a partidos que la política conciliatoria del Gobierno se ha esforzado siempre en extinguir; ataques
—
—
irrespetuosos
a
las
autoridades
expectación pública como
constituidas,
crímenes que exageran desfigurándolos, o se
dad sin más objeto que
presentándolas
a
la
autoras o coautoras de desórdenes y de
el
le
imputan con
false-
de desprestigiarlas y de botarlas al des-
precio de los que deben acatarlas, sembrando en
fin
la
discordia, la
alarma en el seno de un Estado que no tiene otro anhelo ni tampoco otra necesidad que la de ver cimentada la paz pública, la unión y concordia de sus habitantes y el respeto y división
s ;stén
y
!a
de sus instituciones.»
La acusación había
sido
el
a
contestar que
como
periodista
Nuevas notiJicaciones a
ante
la
justicia
ordinaria
tivas.
el
Brasil,
comparecería ante el
el
jurado
incidente.
la prcTiísa.
mediados de 1859, en
tina y
sólo
(juedando terminado con eso
popular,
A
interpuesta
doctor Juan Carlos Gómez, director de «El Nacional», se limitó
y
el
curso de los incidentes con la Argen-
volvieron a repetirse las reconvenciones guberna-
HISTORIA DEL TJRUGUAY
478
En a
lo
más
álgido de la polémica diplomática
Jefatura que llamara a los
la
para recordarles
ley
la
Gobierno ordenó
el
redactores y
editores
de diarios
de 1854 que prohibía a la prensa «atacar,
injuriar o calumniar con palabras o conceptos ofensivos a los go-
biernos con quienes la República se conserve en paz y 'buena ar-
monía»,
igualmente «tomar parte en
e
apreciación
la
de la
polí-
interna de aquellos países cuando ellos tengan perturbada la
tica
y para hablarles de la conveniencia de
paz entre sus habitantes»;
tratar «con altura y dignidad y de dar a la prensa
cuestiones políticas del exterior
las
nacional
'
de cultura que están
carácter
el
obligados a observar».
También
le
fué retirado a la prensa
mediante un
bierno,
sensacional
crecida subvención
«la
además de
acordada a
ser gravosa para
el
apoyo pecuniario del Goque
luego de hablar de
diarios
de la Capital, que
decreto los
erario nacional podía influir en el
el
que debe dominar en la prensa tratándose de los interepermanentes del Estado», agregaba: «y atendiendo a que en la presente época de reconstrucción moral y administrativa el Go-
espíritu ses
bierno
'
sana
nión
empeñado
está
en
que
debatidos y sometidos
ui.ente
pública,
e
ilustrada
de
los
administrativos a la opi-
órganos
verdaderos
como firmemente decidido
conveniente-
sean
intereses
esos
sus actos
de
la
opinión
está a reprimir, en obsequio del
orden y del respeto a las instituciones, la propaganda revolucionay cualesquiera publicaciones tendientes a agitar el espíritu de
ria
inmensos ma-
partido o a recordar las luchas fratricidas que tan les
han ocasionado
al
país...»
El doctor Antonio de las Carreras afirmó en 1860 que sidente
reconoció públicamente
tas y el periodista aludido
sentó a
la
Tesorería un
escrito
suma. Es un dato que permite venciones que dejaba sin efecto
Debieron prolongarse de
las
hecho y
el
en que prometía
Pre-
reintegrar
pre-
esa
formar opinión acerca de las subel
decreto de que nos ocupamos.
amonestaciones hasta
administración Pereira. Refiriéndose
la
el
regalado 3,000 pesos a uno de los periodis
Pereira había
al
prensa de Río de Janeiro, decía efectivamente
los
últimos días
tono agresivo de la el
redactor de «La
República» en enero de 1860 «que se abstenía de contestar, porque (jtro
artículo suyo acababa de atraerle «una amonestación del Gola Policía». Y advertía un colaborador del amonestación se había dictado a raíz de un
bierno por conducto de
mismo
diario
que
la
acuerdo que no alcanzó a consumarse, por cillería
el
cual intentaba
la
can-
brasileña valerse del Gobierno Oriental para fomentar los
conflictos
existentes entre Urquiza y
el
gobierno de Buenos Aires!
CAPÍTULO X Movimiento económico
Cákulo de
la
población.
Véase cuál era según
los
cados por
la población de la
cálculos la
estadísticos
República a principios de 1859,
de las Jefaturas
de Policía publi-
«Guía de Montevideo»: Habitantes
Montevideo
45,000
Canelones
12,000
San
15,000
José
Florida
13,000
Colonia
10,257
Soriano
17,000
Paysandú
10,673
Salto
16,000
Tacuarembó Cerro Largo Maldonado Minas Durazno
15,000 .
15,000 15,499
15,000
15,000
214,429
A de
mediados del mismo año tuvo lugar en
la
el
Salto la colocación
piedra fundamental del edificio destinado a Jefatura y Junta
Administrativa y en el acta de la ceremonia Económico buyó a ese departamento la población que subsigue: -
se
atri-
HISTORIA DEL URUGUAY
480
Habitantes
Ciudad
4,500
Constitución
100
Belén
50
Santa Rosa
250
San Eugenio
500
Chacras alrededor canipaña
de
pueblos
los
j 7,600
13,000
Es una
cifra bastante
prueba palpable de Pertenece
a
más
baja que la del cuadro que antecede,
poca prolijidad de los cálculos. Memoria del Ministerio de Gobierno correspon-
la
la
diente a 1856 el siguiente resumen recapitulalivo
de las defuncio-
nes ocurridas en Montevideo:
Varones adultos Mujeres
276
adultas
156 265
Párvulos
697
No dían
indica la esas
Memoria a qué parte aunque debe
cifras,
del
departamento correspon
suponerse que a
la
planta
urba-
na simplemente. contiene
El Registro Estadístico de 1860 plias r«ílalivas al
estas
cifras
más am-
año 1859:
Montevideo
1,067
Cordón y Aguada Unión (No figuran Reducto,
209 111 P.
del
Molino,
etc.)
—
1,38:
Entre (51),
las causas de las defunciones sobresalían la tisis
«el
disentería el
mal de (32),
crup (22),
la
los los
siete
días»
(49),
la
gastroenteritis
nacimientos inanimados
pulmonía (21) y
las heridas
(23), (21).
la
pulmonar (3:'.),
fiebre
'a
(23),
GOBlliKNO
48 í
PIÚKEIHA
üt;
Otro cuadro complementario que se encargó de publicar la Co-
misión Organizadora de
Londres en
Sección Uruguaya de
la
distribuía
1862,
Exposición de
la
defunciones de 1859:
las
así
Orientales
911
Extranjeros
467
Se
ignora
9
1,387
Y
agregaba este otro
de dicho año figuraban
guarismo de
plaga
que en las
interesante:
niños de
defunciones
día a 7 años con
1
fuerte
el
6//7.
Ijos es<"lavo*
Da
dato los
de
la
en tírritorio oriental. suprimida
esclavitud
por
nuestra
Constitución
y por nuestras leyes orgánicas, continuó desarrollándose bajo ¡a administración Pereira a la sombra de los tratados de 1851 (jue convertían
al
Uruguay en carcelero
Imperio.
del
Véase en qué términos protestaba don Andrés Lamas ante !a cancillería de Río de Janeiro en 1856 contra uno de los procediniientos
más
perpetuar
la
entre
vulgarizados esclavitud
Traen esclavos
a
la
en
estancieros
los
para
brasileños
oriental:
territorio
el
República bajo contratos que a veces se ex-
tienden a treinta años. Con esos contratos convierten
al
esclavo en
colono y cuando les conviene transportan a la victima al Brasil y entonces cae el disfraz. Los hijos de esos colonos son bautizados en Río Grande y nacen esclavos. «De esta manera en algunos tablecimientos del
Estado Oriental no sólo existe de hecho
sino que al
clavitud,
lado
del
es-
establece
un
de robar en nuestras
es-
de vacas
criadero
es-
la
se
peque fio criadero de esclavos». Otra de las prácticas corrientes era tancias
menores de
Grande.
En
color
para
la
venderlos
como
1858 presentó la Legación Oriental
esclavos en Río varios
casos
con-
humana en nuestro
cretos de esa forma de explotación de la carne territorio.
Obligada
a
dar
alguna satisfacción,
siquiera
sintió al fin la cancillería brasileña en firmar
que
consignaba
«El
Gobierno IV -31.
la
siguiente
Imperial
en
el
papel,
con-
un protocolo en 1858
declaración:
reconoce
el
principio de que
el
esclavo
HISTORIA DEL URUGUAY
482
por su
que fuera obligado
amo
a
prestar servicios en
el
Estado
debe ser corsiderado libre».
Oriental
Pero a raíz de ese acatamiento al principio, se agregaba para su cumplimiento y mantener la esclavitud en nuestro te-
eludir
que procedería
rritorio,
ra
la
extradición
cuando
línea fronteriza por alguna circunstancia
la
plo en
caso de
el
ir
esclavo
el
fortuita,
cruza-
por ejem-
en siguimiento de algún animal que hubiera
disparado, o cuando se tratara de estancias ubicadas sobre la fron-
teniendo parte de sus campos en territorio brasileño y parte en territorio oriental. Lo que se deseaba era dejar una válvula de
tera,
escape a los abusos y fraudes de los traficantes ríograndenses.
Ijti
foii'icnt»^
iinnigi'atoi'ia.
En 1856, según los registros policiales, entraron al puerto de Montevideo con procedencia del exterior, 3,233 pasajeros y salieron 2,900,
La
quedando reducido tomaba
Policía sólo
sentados, de los
manera que
que llenaban
las
el el
saldo favorable a 333.
dato de los pasaportes expedidos o pre-
las cifras de sus
cuadros eran relativas a
formalidades vigentes y no a todos
los
que en-
eraban y salían realmente de Montevideo.
Según
las
informaciones
de «El
Nacional»,
diciembre de 1856 desembarcaron en
el
en
el
solo
mes de
puerto de Montevideo con
Europa 2,039 pasajeros y quedando en el país u;i saldo de 966 inmigrantes. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que muchos de los pasajeros procedentes de Europa bajaban en Montevideo al solo efecto de tomar los buques de la carrera a Bueuroredencia scilieron
de
la
Argentina,
Brasil
para los mismos destinos
y
1,073,
nos Aires.
Acerca del movimiento de 1857, sólo conocemos les
que
subsiguen:
las cifras parcia-
483
GOBIEBNO DE PEBEIRA
Pasajeros entrados
Ú
salidos
Saldo favorable
Entre
J
país
al
!
pasajeros desembarcados
los
figuraban 9S8 españoles, ses.
Rectificando la
931
en
italianos,
estadística
policial
el
882
1858
1859
8,928 2,582 6,346
4,361 3,092 1 .269
último
de esos años,
franceses y
392
ingle-
afirmaba «La Nación» que
sólo de los puertos de Galicia habían venido 987 pa.sajero.«, y
no debía estimarse en menos de gados a Montevideo en
Franquicias a
No eran
la
cifras
el
que
1,800 el total de los españoles lle-
curso de 1859.
inniigracipii.
halagadoras,
sin
duda alguna, y explicando
causas de su pobreza, decía uno de los diarios de 1858: «Hace años que en los intervalos de serenidad que nos dejó
huracán revolucionario que tan repetidas veces ha conmovido país, clamamos por inmigración, dibujándole el cuadro rico y de nuestra fecunda naturaleza.
llísimo te
se
Y
inexplotados los veneros
e
tesoro en su fecundísimo seno. fertilidad
de
ignotos
es proverbial en el
mundo. Ella
solitarias
que guardan
La fama de nuestro
nuestra tierra, de la riqueza
el
al
be-
embargo su corrien-
sin
desvía de nuestro suelo, permaneciendo
costas
las
nuestras
como un
clima,
de
la
de nuestro territorio
sola atrajo en los tiempos de bo-
nanza y en pocos años más de 33,000 inmigrantes a la República, y a la fecha podríamos tener otro tanto mediante los trabajos recomendables de la Sociedad de Población y Fomento. ¿Por qué se ha detenido esa corriente de inmigración que empezó a afluir a nuestras playas?... Son los trastornos frecuentes a que nos han conducido
exigencias
las
extremas,
la
exaltación
de
las
pasiones
de los gobernantes y gobernados, los que han alejado de nuestro país esa concurrencia de brazos y capitales que en otra época le dieron una preponderancia asombrosa, elevándo-
y
le
los desaciertos
al
mayor grado de prosperidad que hemos conocido». dirigió el gobierno de Pereira a la Asamblea con
Dos mensajes el
estimular el movimiento inmigratorio. primero de ellos que fuera prorrogada por ocho ley de 1853 que acordaba exención de derechos de puerto a
propósito
de
Pedía por
el
años
la
HISTORIA DEL URUGUAY
484
que se ocuparan del transporte de inmigrantes y exen-
los barcos
ción de derechos de importación a favor de los instrumentos de
branza, y que a dichas franquicias se agregaran estas otras: los colonos gozaran del privilegio de no ser ejecutados en
de
las
por
cinco sextas
años
cuatro
acordó
la
todo
hasta 1870, con la exención de im-
ley
la
a los productos de los colonos.
salvo los municipales,
puestos, iPor
de
el
segundo
dujera efectos
declaraba que para
se
más
de sus bienes y que quedaran exentos impuesto departamental. La Asamblea
partes
prórroga de
la-
que
que
matrimonio pro-
el
«no era necesario que hubiera sido consa-
civiles,
grado por ritos especiales», bastando que hubiera tenido lugar «de
manera permitida, tolerada
la
dencia
de
los
Fué suavizada también 1855 para
el
o autorizada» en
país
el
de proce-
inmigrantes. la
carga del pasaporte, restablecida desde
interior y el exterior tal
ley derogatoria de 1854.
La campaña
la
supresión de la retranca para
la
República como primer paso de
de los postulados de
la
el
como había regido hasta
la
de 1857 obtuvo
abolicionista
movimiento en
el
interior de
supresión total que era uno
la
época.
Estimules para la coloiüzacáón.
La Asamblea sancionó en ciante inglés don
1856 una ley que autorizaba al comerJuan Greenway para introducir familias de agri-
cultores y
artesanos
siguientes
franquicias:
y establecer exención
exención del servicio militar;
pueblos y ferrocarriles
impuestos
de
durante
con las 5
años;
exención de derechos de Aduana a
favor de los materiales de construcción e instrumentos de trabajo;
entrega de una cuota de 40 pesos por cada colono importado. Pero Presidente vetó
el
cia la
la
ley invocando falta de recursos y la existen-
ventajosos, y entonces
Asamblea volvió sobre sus pasos y la ley quedó desechada. El Poder Ejecutivo presentó un proyecto sustitutivo, que no
canzó a ser sancionado, por
el
las condiciones solicitadas por la
más
de otros proyectos de colonización
cuota de 40 pesos a
la
que se
le
Greenway, pero con
mitad. Era
el
al-
autorizaba a contratar en la
reducción de
resultado de una propuesta
por un Importante grupo de hombres de negocio, a cuya cabeza figuraban don Francisco Lecocq, don Pablo Dusplessis, don Pedro Sáenz de Zumarán, don Juan Quevedo y don Tomás Tomkinson, sobre la base de una prima de 20 pesos por colono importado, que sería descontada por la Aduana en pago de derechos de exportación e importación.
presentada
GOBIEBNO DE PEBEIBÁ
4»5
La Cámara de Diputados abordó el estudio de un tercer proyecto, tampoco obtuvo el triunfo, por el que se acordaba durante
CiUe
dos años a las empresas colonizadoras sobre
%
6
el
anual
de interés
de colonias
establecimiento
el
bajo la doble condición de que cada colonia debería
agrícolas,
mínimum
ner un
en
invertidos
capitales
los
de 1,000 almas y
que las familias
te-
habrían de
traerse de Europa.
Otro proyecto presentó
Poder Ejecutivo a
el
la
Asamblea en
1857,
autorizando a conceder con destino a empresas de colonización y por la mitad de su valor doscientos mil cuadras de campo en los
departamentos de Maldonado, Tacuarembó, Cerro Largo y Salto. «Los departamentos
fronterizos con el
dente Pereira en su mensaje
hacendados
por
el
Brasil
—
decía
Río Negro es
el
territorio
Presi-
el
mayor parte
están ocupados en su
La zona de
brasileños.
entre la frontera y
—
comprendida
criadero de los ganados
De
tinados para las faenas de los saladeros de Río Grande.
fles-
suerte
que una fracción importante de nuestro territorio se inutiliza para industria principal de nuestro país.»
la
«Pero no es eso solo luego de
señalar
el
per(lerá igualmente
defensa; y
si
que nuestro país perderá:
lo
mal de
la
—
agregaba
proscripción de la agricultura
—
en sus elementos de poder, de seguridad y de
continúan las cosas como están,
si
la
población brasi-
leña tan considerable ya, se hace exclusiva o predomina en aquella zona,
podrán sobrevenir en
lo
futuro dificultades tan graves que
Ke resuelvan quizá en cuestiones de nacionalidad y de independencia.»
La Legación Brasileña
se
apresuró a protestar contra esas apre-
ciaciones del mensaje que consideraba ofensivas a sus connacionales,
y entonces contestó la cancillería de Pereira que si el Gobierno simplemente porque
se había particularizado con los brasileños era la
mayoría de
las
estancias al
norte del
ñas, y porque esa zona lindaba con
el
que resultaban inaplicables a todos
los
tes
en
cero y
el
país.
Quedó en
las
Río Negro eran brasile-
Brasil, circunstancias
demás extranjeros
entrelineas
más formidable argumento,
el
ter-
argumento inspirador del proque ya se había apropiado zonas el
que el Imperio limítrofe, grandes y valiosas de nuestro territorio, abiertas para tragarse el resto. yecto:
de la respuesta
ambas
residen-
seguía
con
las
fauces
Fuera por efecto de esa protesta o de las indecisiones reinantes ño que dan idea los proyectos de que hemos hablado, tampoco esa importante iniciativa llegó a prosperar y de la frontera quedó abandonada.
la
obra de
la
colonización
HISTOBIA DEL TJRUOUAT
486
En
una empresa particular encabezada por don Dorodon Juan Quevedo y don Joaquín Errasquin, resolvió implantar a mediados de 1858 una importante colonia en el Rosario Oriental. A principios del año siguiente daba término al fraccionamiento de una zona de 4 leguas en chacras de 36 cuadras cada cambio,
García,
teo
una.
Y
inmediatamente después recibía de Europa
casi
el
primer
plantel de colonos compuestos de 40 familias piamontesas y agru-
paba en torno de
ellas
diversas familias procedentes de Santa
Fe
y Río Grande. Otras
más modestas figuran en
iniciativas
publicaciones de
las
la época, entre ellas la «Sociedad Agrícola de los Colonos»,
por don Pantaleón Pérez y don
Tomás Benvenuto,
fundada
a siete leguas de
Montevideo.
Concurriendo a ese mismo propósito de
falicitar la incorporación
de brazos extranjeros, fué ascendido don Alberto Dax, de .Cónsul
Havre a Cónsul General en Suiza, «con
en
el
—
decía
decreto gubernativo
el
—
el
de procurar
encargo especial la
inmigración y
colonización».
La edificación y
La
vialidad en la ciudad de Montevideo.
Policía de Montevideo,
diversos
1859
Ja
servicios
noventa y
que continuaba teniendo a su cargo
municipales,
siete
expidió
permisos para
para reedificar. Con esas dos cifras y
dado abierto lís
al
servicio piiblico
el
en
el
transcurso
el
edificar
año
dato de que había que-
Hotel Oriental en la calle So-
esquina Piedras, terminan las escasas informaciones de
Algo más amplios son los datos relativos en la ciudad de Montevideo.
A mediados
del
y cincuenta y siete
al
la época.
estado de la vialidad
de 1856 comunicaba la Comisaría del Cordón a la
Jefatura de Policía que entre los elementos de que ella disponía y
los
de la Junta Económico-Administrativa se había conseguido dos pantanos que obstruían la calle 18 de Julio, uno de
rellenar ellos
a la altura de la Capilla del Cordón y
todavía
talmente,
el
En la
a caballo y a pie,
más próximo to-
eran tan grandes que uno de
había exigido 356 carradas de piedra y los
otro
tránsito de las carretas, de los carruajes y de los mis-
mos transeúntes ellos
el
casco de la ciudad. Esos pantanos que interrumpían
al
mismos
el
otro 736!
días en que se publicaba ese informe denunciaba
prensa que en la calle Uruguay existía un pantano peligrosí-
simo, donde acababa de hundirse hasta la cabeza transeúnte.
el
caballo de
un
GOBIERNO DE PEBEIBA
No
de casos
trataba
se
aislados
sino
del
487
estado general
urbana. Véase cómo describía en 1856
vialidad
Comercio
del
Salimos por
el
de
la
director de «El
Plata» un paseo en carruaje al Paso del Molino:
Mayo en medio de un
25 de
la calle
infernal zango-
Uruguay hasta donde termina el empedrado. Allí tropezamos con una serie de zanjones capaces de producir un vuelco al menor descuido. La barranca de la calle Río Negro, bastante mala, remata en un pantano gue es como la loteo
continuamos por
y
de
la
boca de la calle Paysandú. Siguiendo por esta última aparece otro
enorme pantano que obliga a continuar así
al
pantano más, y luego por la peligrosas
cochero a recostarse a la acera y
hasta la bocacalle de Queguay obstruida por otro
A
sinuosidades.
calle
la
Ibicuy cubierta de profundas 7
altura
del
de la Aguada
templo
pantano y con dos más antes de llegar a lo de Suárez, y desde este último punto hasta el Paso del Molino seguimos haciendo zig-zags para eludir verdaderas series de pantanos tropezamos con otro
donde no es raro que tengan que acudir las yuntas de bueyes en allí se embarrancan. El número de los pantanos se fué multiplicando en los años
auxilio de los coches que
subsiguientes y a tal extremo que a mediados de 1859 la Jefatura de Policía pasó una circular a las Comisarías pidiéndoles una
r'e-
lación «de las calles intransitables, de los «huecos» transformados
en depósitos insolubres
(solares baldíos circundados
de edificios),
de las veredas por construir y de los caños maestros hundidos».
«Nuestra Capital
—
decía
Jefe Político en
el
su
circular
—
que
por su posición topográfica y la benignidad del clima está llamada ser
a
una de
las
ciudades
más
bellas y
más
salubres del universo,
sólo requiere para alcanzarlo el celo e inteligencia de la autoridad
competente cuando de
antemano puede
contarse con
la
decidida
cooperación del vecindario.»
Con de
los
Policía
primeros resultados de esa encuesta se dirigió a
la lista de los calles
Junta
Económico
-
Administrativa
el
Jefe
adjuntándole
pantanos y zanjones que obstruían el tránsito en las de la Aguada, Cordón, Paso Molino, Cerro, Mi-
y caminos
guelete.
y
la
Pantanoso y Peñarol. Comprendía centenares de pantanos, cuenta de que la obra de terraplenamiento excederla
dándose
a las fuerzas de la Municipalidad, apresurábase la Policía a ofrecer el concurso de todos sus elementos.
Antes de finalizar
el
año 1859 tenía a su turno
el
Ministro de
ílobierno que dirigirse a la Policía de Montevideo estimulando su Iniciativa y ordenándole que
estimulara la del vecindario a favor
HISTORIA DEL URUGUAY
488
del terraplenamiento y cercado de las ocho a diez
manzanas com-
prendidas entre las calles San José y Canelones, cubiertas de agua decía la nota y que obstruyen el tránsito por las calles An-
—
—
Convención, Arapey y Daymán». Varias veces se había ocupado la Asamblea de remediar ese
des,
tado de cosas.
pedrado de dradas
En
1855 estableció un impuesto para costear
las calles de la
es-
em-
el
ciudad vieja no empedradas ni reempe-
con posterioridad a la ley de empedrados
de
Y
1835.
en
Poder Ejecutivo para emprender la obra de terraplenamiento y nivelación de las calles comprendidas en el extremo norte de la ciudad (Cerrito, Juncal. Florida y Cerro Largo) y asimismo para obligar a los propietarios de esa zona a la realización de iguales obras bajo apercibimiento de hacerlo el Estado autorizó al
1857
de
y
sacarse
remate
a
los
terrenos
mejorados
para
cubrir
los
gastos.
Pero
la situación política de la
época y las estrecheces del Tesoro
público siguieron manteniendo la vialidad urbana en
el
mismo
an-
gustioso estado durante toda la administración Pereira.
El coinei'fio exterior. Estudiando
económico
desenvolvimiento
el
primer año de
la
del
administración Pereira, daba
el
país
durante
el
Ministro de Ha-
cienda estos datos a la Asamblea:
La renta aduanera ha producido en pesos.
Hállase
la
importación sujeta a
que puede calcularse en
suma de
1.362,000
un promedio de derechos
Los aforos
20 o|o.
el
1856 la
oficiales
se
estable-
cen sobre los precios de plaza que están recargados con los dere-
El cálculo
chos aduaneros y las utilidades del comercio. to
asigna a la importación un valor equivalente
los derechos: 5.440,000 para
país con
el
1856.
Y
tal es
al
realmente
más
exac-
cuadruplo de la
deuda del
extranjero.
Para cubrir
esa deuda hemos
exportado
bajo
forma de
novi-
faenados y novillos en pie con destino a los salade"os de Río Grande 225,000 cabezas que al precio de 20 pesos representan
llos
4.500,000
pesos.
Hemos embarcado además en
lanas
500,000
pesos
y en cueros de consumo, crines, huesos, cueros caballares y trigo
En conjunto 6.500,000 pesos exportados. Nuestros estancieros han aumentado sus vacas en una cantidad
1.500,000.
igual fcos
225,000 cabezas que a 20 peLas majadas de ovejas han experimen-
a la de los novillos faenados:
representan
4.500,000.
489
GOBICBNO DE PEBEIBA
un aumento de 1.000,000 de pesos. Los estancieros de Río han enviado nuevas tropas cuyo importe puede apreciarse en 2.000,000 de pe.sos. Nuestros campos han tenido un aumento de 500 pesos por legua, que representa una valorización de Tado
(irande nos
millones sobre el año anterior. concluía el Ministro Hechas todas las operaciones que el país ha tenido un enriquecimiento efectivo de 10 3 a 4
—
—
resulta 12
a
mi-
de pesos en 1856.
llones
La exportación ganadera en 1856 y 1858. De
los
cuadros de exportación
por
el
puerto de
Montevideo
co-
rrespondientes a 1856 y 1858 extraemos los siguientes rubros:
Cueros vacunos secos salados » de potro secos » » » salados. Quintales de carne tasajo Fardos de lana.
!
esos
1858
296,407 188,239
316,546 141,385 13,800 83,316 135,476 2,595
7-2,061
.
En
1856
85,347 210,979 2,798
mismos años llegaron
al
puerto de Montevideo con proce-
dencia de la Argentina y de Río Grande los siguientes productos:
Cueros vacunos secos salados » caballares secos » » salados Quintales de carne tasajo »
»
.
.
1856
1858
150,208 46,324 45,248 33,275 45,8!0
166,990
Desde principios de 1857 quedaron habilitados para ciones
de
importación
los
puertos
de Maldonado,
35,208
las
opera-
Colonia,
Nueva
Pflmira y Paysandú, aumentándose así las corrientes de tránsito que ya se realizaban por intermedio del puerto de Montevideo.
49Ü
Un
IIISTORIii
DEL URUGUAY
cuadro más amplio de las exportaciones.
Pero más interesante todavía
cimos de
la
es
este
otro
cuadro que
reprodu-
«Guía de Montevideo» de 1859:
CUEROS VACÓNOS
CUEROS CABAI^^ARES
M
GORDURAS
I>ASA
Pipas
Fardos
ZAFRAS Secos
1852-53
.
.
Salados
Secos
Salados
Quintales
491
QOBIEBNO DE PEBEIRA
Vamos a cerrar este parágrafo con un cuadro comparativo de las exportaciones ganaderas del Río de la Plata en 1859, obra de don Federico
redactor
Anavitarte,
comercial
(ANO CIVIL)
1859
Buenos Aires
.... ....
Cueros secos
Montevideo
415,164 194,008 24,707 109,051
1.013,113 517,078
salados » de caballo secos. » » s salados Lanas, fardos Cueros de carnero. Crines Aceite y grasa, pipas » » » cajones Carnes, quintales »
«La República»:
de
Gtí,692
101,646 43,938 10,854 1,898 13,094 3,988 483,280 983,909 8,869
....
.
.
Astas
Huesos y cenizas, toneladas
La exportación argentina no
como
tenía entonces,
siderable superioridad que adquirió después en
5,141 741 1,487
6.560 3,612 248,447 1.302,299 8,070 se
ve,
la
con-
Río de la Plata
el
gracias a la paz que se consolidaba allá cuando aquí ardía el país
tn
la
guerra
temente de
la
distanciaba
Sólo la producción lanar se
civil.
nuestra.
En
demás apenas alcanzaba
las
el
fuer-
puerto
de Buenos Aires a doblar las exportaciones orientales.
líl
comercio interior. El comercio de cabotaje trajo a Montevideo en 1859 los siguientes
frutos
Caeros vacunos secos
258,968 9,950
salados %
»
»
En
el
13,669
de potro secos »
salados
.
.
.
.
.
58,546
.
Lana, arrobas
33,557
Cueros de carnero
44,901
curso
según
los
mitad
del
mismo año entraron en
del
libros
Brasil
la
ciudad del Salto,
de la Policía, 73,527 cueros vacunos
y
el
9,926 arrobas de cerda
resto
de
la
campaña
del
(cerca de la mitad del Brasil);
bas de lana; y 35,853 yeguas para faenar.
(más de
la
departamento) 4.322
arro-
HISTORIA DEL XIErGUAT
492
Las exportaciones de tasajo. Al discutirse el tratado de comercio con el Brasil publicó «El Comercio del Plata» este cuadro de las exportaciones de tasajo por el
puerto de Montevideo (excluidas las exportaciones por las fron-
teras y
receptorías fluviales),
en 1855, 1856 y primeros diez me-
ses de 1857:
ANOS
1855 1856 1857
Mientras cionarios,
rapidez
Véase <<E1
que los
los
embarques para
el
Brasil
Brasil
Habana
Quintales
Quintales
42,974 35,897 43,109
18,000 29,820 99,520
121,980
147,340
permanecían
esta-
correspondientes a la Isla de Cuba crecían con una
extraordinaria. el
movimiento de
1859,
según un cuadro
may
prolijo
de
Telégrafo Marítimo»:
Quintales
Puerto de Montevideo
.... ....
258,100
»
»
»
»
»
>
»
»
Buenos Aires Gualeguaychú Concepción del Uruguay Paysandú
»
»
Concordia
52,900
»
»
Maldonado
3,500
»
»
Rosario
8,500
»
»
San Pedro
.S,200
484,100 80,500 82,900 3G,900
1.010,600
'La
Comisión Directiva del Club Nacional, constituida por don
Vicente Fidel López, don Jaime Estrázulas, don Francisco A. Gó-
mez, don Adolfo de la Riestra, don Ricardo Hughes y don Esta-
GOBIERNO DE PEBEIBA
Camino, publicó
nislao
siguientes
las
en
1862
otro
correspondientes
cifras
tasajo por el puerto de
493
cuadro, a
los
del que extraemos embarques de carne
Montevideo aisladamente, y en globo por
todos los puertos del Río de la Plata:
ANOS
Todo
Montevideo exclusivamente el
Quintales
1857. 1858. 1859.
Pertenece al
199,040 168,520 322,817
Precios
Río de la Plata
752,506 649,360 1.039,436
6 7 5
1/2
pesos fuertes »
»
»
»/4
mismo informe de la Comisión del Club Nacional número de animales vacunos faenados en los
este otro cuadro del .^íaladeros
argentinos y ríograndenses:
orientales,
1857-58
Saladeros orientales Saladeros arg-entinos Saladeros brasileños
1858
.
736,400
En
1859-60
59
243,300 675,600 280,000
168,100 378,300 190,000
.
-
272,000 625,000 360.000
1.198,900 1.257,000
1859 funcionaban seis saladeros en Montevideo y dos en Pay-
sandú.
Imiíortación de
De
la
sal,
carbón de piedra y
ina
«Guía de Montevideo» reproducimos
el
cuadro que subsigue:
Toneladas
ANOS
Fanegas de
sal
de
Pies de pino
carbón de piedra
1853-54 1854-55 1855-56 1856-57 1857-58
89,820 107,450 87,450 130,030 117,775
11,427 13,882 9,434 9,132 27,521
2.294,000 6.038,200 2.499,696
HISTORIA DEL UBUGUAY
494
Las escuadras extranjeras, y
muy
principalmente
brasileña,
la
hacían en esa época sus aprovisionamientos en Montevideo, y a sus
más que a
operaciones
del
las
en
las fuertes oscilaciones
el
consumo interno deben atribuirse
rubro del carbón de piedra que señala
cuadro que antecede.
el
Guerra de tarifas en
el Plata.
El comercio y la prensa de Montevideo empezaron a preocuparse
mediados de
desde
de
comerciales
de
1856
los
medios
de
enton-ir
los
resortes
plaza.
la
—
En
advertía «El Comercio del Plata» con Buenos Aires, de una representación de las principales casas importarige una legislación más liberal que la del Uruguay. Hay doras, ventajas en trasbordar o reexportar las mercaderías para Buenos Aires, donde los dereobos son más bajos y se pagan a plazos y no al contado como aquí. Tiene además el comerciante argentino
ocasión
—
derecho de fraccionar el contenido de los bultos y efectuar despacho pieza por pieza, ventaja enorme de que no goza el
ol
el
co-
merciante uruguayo.
Respondiendo a esa propaganda, se Asamblea en demanda de una ley que lo.s
derechos sobre las mercaderías
fuertemente
almacenes rechos diante
fiscales;
sobre el
número de
el
las
de
dirigió
fácil
crear una escala móvil
fomentar
el
Gobierno
contrabando;
excluidos del
artículos
harinas;
el
a
la
autorizara para rebajar
le
depósito
reducir
en los
reguladora de los de-
comercio de tránsito me-
fraccionamiento de los bultos.
Estaban esas medidas a estudio de las Comisiones parlamentacuando el Congreso de la Confederación Argentina, que tenía
rias,
su asiento en
según
la
el
cual
Paraná, sancionó una ley de derechos diferenciales
todas las mercaderías procedentes de cabos adentro
de la Confederación pagarían no estaban sujetas al régimen de 30 % ad valorem si lo estaban. Las
con destino a los puertos fluviales
duplo de los
«1
los
impuestos
derechos específicos y
procedentes
mercaderías alguna,- y
del
mismo
si
el
de cabos
manufacturados del Uruguay,
Era un
golpe
recio
para
del
no sufrirían
afuera
beneficio gozarían
Brasil
nuestro
los
y
alteración
productos naturales o del
comercio.
Paraguay.
Todas
las
merca-
derías europeas que bajaran a Montevideo para ser luego expedidas
en ble
tránsito
impuesto
los mercados argentinos, abonarían dopagaban derechos ad valorem y el 30 % si pagaban
con destino a si
GOBIEBNO DE PEEEIRA
derechos
evitar
Mon-
que
trance
todo
a
En
pudiera convertirse en puerto terminal o de tránsito.
tevideíD
exageración
la
Se quería
específicos.
495
decreto
del
por Rosas
dictado
en
1834
gravando
el 25 % el trasbordo de mercaderías en el Río de la Plata. Véase cómo comentaba esa ley el Presidente Pereira al abrir sesiones ordinarias del Cuerpo Legislativo en 1857: «La Confederación Argentina promulgó una ley imponiendo
con
las
el
recargo de derechos a las mercaderías que se introdujesen en sus puertos
procedentes
fluviales
de
cabos
Semejante
adentro.
me-
dida, tan falta de equidad y tan poco conciliable con los principios
de sincera amistad y recíproca benevolencia que deben regir entre
pueblos
vecinos
hermanos, afecta a
y
perjudicando
República,
la
sus intereses materiales. El Poder Ejecutivo no podía ni debía ser
y dio sus instrucciones cuando la ley estaba en pro-
indiferente,
yecto al Encargado
Negocios
de
de
República en la
la
Confede-
ración para que entablara la conveniente reclamación. Ella no ha deseado, pero ha de sostenerse con
producido üodavía
el
da
que requiere un asunto tan trascendental
insistencia
la
efecto
República y en que nos asiste tanta justicia.
la
será
enviado
Un
to-
par.;
agente especial
oportunamente.»
También formuló observaciones
la
Legación Británica, invocando
expresas del tratado de comercio con la Argentina, que
cláusulas
aseguraban
uniformidad de
la
los
Por
derechos.
menos
lo
así
lo
aseguró «El Comercio del Plata». La gestión británica había sido
estimulada seguramente por alguna de las fuertes casas
inglesas
radicadas en Montevideo, de amplias ramificaciones en los mercados
argentinos.
Entre tos
de
medidas prestigiadas en 1857 para disminuir los efeccomercial a que tendía la ley argentina, una representación del comercio a favor del estable-
las la
figuraban
restricción
de un un proyecto de
cimiento
derecho la
único
del 5
%
sobre la importación, y
Cámara de Diputados que acordaba
el
50
rebaja a las mercaderías trasbordadas en Montevideo con a puertos orientales y
recargaba
con
el
%
25
%
de
destino
mercaderías
a las
de ultramar procedentes de puertos argentinos.
Durante
todo
liberalización de
el
año
1858
prosiguió la
niercio que no cesaba de
insistir
en la
promedio de lo que absorbía sus argumentos, oscilaba alrededor del 18
derechos. El
redituaba
al
campaña
a
favor de
nuestro régimen aduanero, estimulada por
el
la
co»
necesidad de rebajar los el
%
Fisco, ,
según uno de
y ese derecho que
Erario 100,000 pesos mensuales, hacía pasar de con-
HISTORIA DEL UBUGUAY
496
trabando
mitad de
la
la
importación. El Ministro de Hacienda
ci-
fraba todas sus esperanzas en la adopción de una tarifa de avalúos sujeta a frecuentes revisiones, en reemplazo del aforo de las mer-
Memoria
caderías al tiempo del despacho, y así lo proponía en su anual.
De todas
esas
iniciativas
acogió
sólo
Asamblea
la
rela-
la
a la abolición del almacenaje, aunque sin resultado práctico,
tiva
Poder Ejecutivo vetó
porque
el
déficit,
que
invocando que había ya un
la ley
comercio tendría interés en prolongar
el
depósito,
el
y que sería necesario alquilar nuevos almacenes, observaciones que
fueron
La
reputadas atendibles.
uruguaya que había seguido trabajando a favor
cancillería
de la derogación de los derechos difereiiciales, obtuvo a mediados de 1859 pleno
éxito
en sus
gracias
gestiones,
tanciamiento cada día más agudo entre deración y
el
de la
Buenos
Provincia de
sobre todo
Gobierno de
el
Aires,
al
dis-
Confe-
la
que obligaba a
buscar un ambiente de simpatía de este lado del Plata. La ley
dic-
tada como consecuencia de dichas gestiones dejó en suspenso los derechos diferenciales «en cuanto afectan, ses
de
la
—
decía,
—
los
intere-
República Oriental del Uruguay».
Nuestro intercambio con Italia y España. Durante
el
año 1855 salieron de España con destino a puertos
uruguayos 162 buques con una capacidad total de 36,276 toneladas, trayendo en sus cámaras 2,023 pasajeros, y en sus bodegas mercaderías aforadas en 1.243,000 pesos fuertes, entre
las
que
fi-
guraban 436,263 arrobas de vino tinto y 14,829 de aguardiente. En el mismo año los mercados españoles recibieron del Uruguay 100,480 pesos fuertes en frutos y productos del país.
La tos,
estadística comercial española, de donde extraemos
atribuía
portado los
«al
mercados
el
fuerte
estado del
entre lo
desequilibrio
deplorable a
que
Uruguay después
habían
de la
estos da-
importado y lo exquedado reducidos
guerra
civil
de nueve
años».
Eü comercio de Montevideo con Genova, según los registros del
Cónsul
General
Mateo
Antonini,
del
Uruguay en
ascendía
a
las
los
Estados
siguientes
Sardos don
cantidades:
José
GOBIERNO DE PEREIRA
497
1859
Mei'caderias salidas de Genova con destino a Montevide(., francos Mercaderías salidas de Montevideo con destino a Genova, francos
1860
i¡
!j
2.642,849 4.168,327
¡I
Ij
2.498,129 4.059,430
Establecimientos de giro que existían en 1856.
Funcionaban en toda tablecimientos
la
industriales
República durante este
y
comerciales
sujetos
al
año 4,092 esimpuesto de
patentes, perteneciendo a nacionales 1,3 62 y a extranjeros 2,7
De de
Capital y 2,122 a los departamentos de campaña.
l*a
He
aquíi los
más numerosas:
Almacenes por mayor
menudeo
»
Asientos de atahona
.
.
.
.
82
Herrerías
80
.
85
Pulperías
1,736
.
Carpinterías
247
Tiendas
171
Zapaterías
Existían, además, en la Capital, para
mercaderías,
y
3 0.
esos establecimientos 1,970 corresipondían al departamento
86
carruajes,
473
el
carros y
al
menudeo
.
.
313 154
transporte de pasajeros carretas
y 228 embar-
caciones.
De
otra
mentó de
estadística Capital,
la
de
1859
relativa
extraemos estas
exclusivamente
al
departa;
cifras:
Casas introductoras y con signatarias
Registros
.
....
37
Fábricas de fideos
14
Fundiciones
.
1
....
5
.
Almacenes por mayor
22
Herrerías
Barracas de frutos
18
Jabonerías
6
6
Zapaterías
56
.
Fábricas de carruajes Carpinterías
La
crisis
36
50
.
comercial de 1858.
Hubo un momento de pánico en la plaza de Montevideo a prinde 1858. Ya se habían notado síntomas de paralización en
cipios
los negocios
IV- 32.
y de baja en
los precios,
cuando
la
casa de don Samuel
HISTORIA DEL UEUGUAY
498
Lafone llamó a sus acreedores para evitar lance no era alarmante:
bancarrota.
la
dos millones de pesos en
Su ba. un
activo y
el
millón en el pasivo. Tampoco lo era la propuesta de arreglo: el pago íntegro con un interés perfectamente seguro, durante la moratoria, del 1 % mensual. Pero el hecho solo de la momentánea suspensión de pagos de esa casa, que era la más importante de Montevideo, tenía que promover y promovió hondas sacudidas y la
más absoluta
restricción del crédito.
en los mismos momentos suspendían pagos importantes casas
•Casi
de Río de Janeiro, como la de Arango y C.^ y Pradella y C '\ y se debatía la plaza de Buenos Aires en medio de grandes dificultados, todo ello
meses
Unidos bajo de
y
como repercución de
había
antes
estallado
grave
la
prodigiosa
de
que algunos
crisis
Francia
Inglaterra,
y
Estados
de las minas de California
la presión del oro extraído
multiplicación
la
en
los
resultmte
negocios
de
esas extracciones.
I.a
zona franca en la Colonia.
La
idea de la zona franca, tantas veces acariciada, se exteriorizó
en un proyecto que
guna presentó
al
el
Jefe Político de la Colonia don Plácido La-
Gobierno de Pereira en 1856. El
podía ser más halagador: llevar a la Colonia sito
el
propósito
no
comercio de trán-
con las provincias argentinas y el Paraguay. Pero las dificulmomento obligaron una vez más a dejar de
tades financieras del
k;do esa persistente aspiración nacional.
Se creyó luego posible
respondiendo
y
lonia,
Castro,
en
al
representación
la
construcción de un puerto en la Cooficial presentó don Agustín grupo de capitalistas, una pro-
estímulo
de un
puesta sobre la base de la adjudicación de la cuarta parte de las rentas departamentales durante 10 años. Esa propuesta fué prohi-
jada por la Comisión de Hacienda de la
Cámara de Diputados en
1857, pero la crisis política que en seguida sobrevino dejó
paralizado
el
también
expediente.
El Uruguay y el Brasil an-iban en 1857 a un ti*atado de comercio con tendencias al libre cambio. El Brasil, Giró,
como hemos dicho
había procurado anular
al
la
ocuparnos de
la
única franquicia
Administración
acordada a los
GOBIERNO DE PEREIRA
499
*
saladeros orientales por los tratados de 1851, reduciendo a la ter.
%
cera parte el derecho aduanero del 25 los tratados
cobraba
al
que con anterioridad a
charque argentino. Su plan consistía siempre
en promover la liquidación de los saladeros orientales y en trans-
formar nuestras estancias en campos de engorde para el suministro de materia prima a los establecimientos similares de Río Grande.
En
consecuencia de ello
gobierno de
el
Pereira envió
Lamas para denunciar
ciones a don Andrés
de aquel año, una vez vencido
el
el
instruc-
tratado de comercio
plazo fijado para su vigencia.
Ante esa amenaza de represalias que
se
en
traduciría
el
resta-
blecimiento de los derechos de importación sobre los ganados destinados
a
los
saladeros
de
Río
Grande,
surgieron
negociaciones
nuevos y fecundos rumbos a nuestras industrias. El auropeo era de libre cambio en esos momentos, y el
que abrían
ambiente
plenipotenciario rrientes,
Ambas
oriental
presentó partes
colocándose
de
lleno
en
nuevas
las
co-
siguiente programa de franquicias recíprocas:
el
admiten
en
principio
la
conveniencia
del
libre
cambio de sus productos naturales y agrícolas y convienen en hacer un ensayo práctico de abolición de ciertos impuestos y reducción progresiva de otros. Los productos naturales, ganaderos y agrícolas del Uruguay, estarán exentos de derechos de consumo en el Brasil, ya se introduzcan por la frontera terrestre, ya se introduzcan por cualquiera de los puertos del Imperio. Los productos naturales y agrícolas del Brasil gozarán en las aduanas orientales de una rebaja del 2 % sobre el derecho general de importación a que están sujetos los productos similares de cualquiera di!
procedencia.
en
el
tratado
1851 acerca de la navegación de los afluentes del río
Uruguay
otra
se hace extensivo a
la
El
principio
navegación de
establecido
la
Laguna Merim y
del
río
Yaguarón.
Fué aceptado
el
programa del plenipotenciario oriental por la empezaron las conferencias, arri-
cancillería brasileña y en el acto
bándose finalmente en septiembre de 1857 a la redacción de un tratado cuyas cláusulas esenciales reproducimos a continuación: a) la
El Gobierno Oriental y
posición
geográfica
mente relaciones muy
de
sus
el
Gobierno Brasileño reconocen que
respectivos
especiales,
países
establece
mutua-
que deben ser regladas mediante
que al paso que favorezcan los intereses económicos y la prosperidad material de los dos países, liguen a sus habitantes y les hagan comprender prácticamente la estrecha deIHmdencia en que se encuentran la paz, la riqueza y el bienestar estipulaciones
HISTORIA DEL URUGUAY
500
Reconocen además
recíprocos.
conveniencia de
la
un ensayo que
pueda suministrarles los datos y reformas necesarios para asentar en ellos un tratado definitivo que traiga progresivamente lición de
la abo-
derechos fiscales y protectores sobre los productos agrícolas de los dos países y por fin el libre cambio,
los
naturales y
cuya utilidad recíproca reconocen en principio. destino a b) El ganado en pie que salga por la frontera con Río Grande estará libre de todo derecho de exportación y el ganado brasileño que se introduzca en territorio oriental para ser criado y engordado, estará exento de todo derecho de importación.
En compensación
c)
de estas
rechos de importación en
el
de
ventajas estarán exentos
de-
Brasil y equiparados a los nacionales
charque y demás productos ganaderos de origen oriental que introduzcan por la frontera o por los puertos del Imperio.
el
se
Los productos naturales y agrícolas del Brasil
d)
troduzcan
al
Uruguay que en
introduzcan
se
productos
los
al
Brasil
naturales
4
en
Ve
segundo y del
el
1
%
y
que
se
in-
agrícolas
del
gozarán de una reducción
derechos de consumo que será del
los
del
Uruguay y
3
%
en
el
primer año,
en cada uno de los años sub-
siguientes.
Queda
e)
reconocida
en principio la conveniencia
para
el
co-
mercio, las industrias y las benévolas relaciones de los dos países,
de abrir por concesión del Brasil la navegación de la Laguna Merim y del Yaguarón a la bandera oriental; pero dependiendo la de ese principio de exámenes y estudios a que
aplicación
mandará proceder desde
Imperial
bierno
negociaciones
ulteriores
cuando
se
luego,
aborde
el
será
tratado
Mientras tanto se concederán las mayores facilidades
que se hace por trasbordos f)
la
Laguna Merim y
el
el
Go-
materia de definitivo. al
comercio
Yaguarón, eximiéndolo de
forzosos.
El Uruguay concederá a las líneas de vapores brasileñas los
mismos
privilegios acordados a las líneas inglesas, la exención de derechos de anclaje, tonelaje y entrada de Adnana, y la exención de derechos al carbón importado con destino a esos vapores, com-
l)rometiéndose además a no alterar durante t.irifa rl
plazo de diez años la
servicio de las líneas brasileñas.
Suscripto ya lo
el
a que están sujetos los depósitos de carbón instalados para
pasaría
a
el
su
tratado, expresó el plenipotenciario oriental que Gobierno con la siguiente Interpretación de sus
dos cláusulas capitales:
Que
el
Brasil no podría acordar a ningún otro país la exención
GOBIERNO DE PEKEIRA
derechos
dfc
al
Compensación
charque y demás productos ganaderos acordada en libre pasaje del ganado por la frontera. Que
del
Laguna Merim
concesión de la navegación de la
la
501
y del
Yaguarón
otorgada en principio a la bandera oriental, restablecía la comunatural
i'.idad
cipio
de
aguas y que
axiuellas
práctica de
la
no podría quedar sujeta a ninguna condición que
la
Congreso de Viena.
el
polémica que se produjo en seguida entre
Uruguay doctor Lamas y
del
canciller
el
pero en cuanto
al
segundo
el
representante
el
brasileño
Maranguapé, resultó conformidad plena respecto
me
prin-
hiciera
debería regirse por las reglas universales admitidas en
ilusoria y
materia de navegación entre ribereños desde
De
ese la
del
vizconde
diplomático imperial se manifestó
en su propósito de subordinar
de
primer punto; fir-
concesión a la bandera urugua-
la
ya a condiciones dependientes de estudios que se mandaría practicar.
Quedaba, pues, en pie
cambio
exportaciones.
Las
muy de
libres
las
aguas fronterizas.
En
problema de
las
favorables
uruguayas
carnes
mercados brasileños
los
problema de
el
resolvía en términos
se
el
podrían
penetrar
en
todos
derechos y hasta con ventajas
sobre las de Río Grande sujetas a un impuesto municipal del 3
%
cuando cuando
%
se extraían con destino al interior del
exportaban para
se
el
Imperio y del
exterior, y^'otra ventaja
carnes argentinas que estaban gravadas con
Uis
gi'ay
el
15
a su turno eximía de derechos de exportación
7
mayor sobre 9^.
al
El Uruganado y
a los productos ganaderos que salieran por la frontera, vale decir,
mismo que
lo
En cuanto
establecía
el
tratado
de
1851
no vencido todavía.
a los demás productos, las concesiones eran recíprocas
y estaban encaminadas a una franca situación de libre cambio. Uno de los plenipotenciarios brasileños, el vizconde del Uruguay, decía en
el
curso de las
negociaciones,
sintetizando
el
cri-
terio a que respondía el tratado:
«Es fuera de toda duda que las carnes que produce Río Grande insuficientes para el consumo del Imperio. A éste interesa
son
que sean abastecidas por el
de
interés
que aquél
le
la
la República.
República
en
tener
Pero también es el
muy grande
importantísimo
mercado
ofrece a su única industria actual. El Estado Oriental
produce un excedente de carnes que nos son necesarias para llenar el
vacío que en nuestro
género.
El
aguardiente,
consumo deja nuestra producción de aquel
azúcar, yerba mate, café, tabaco, que consume y no produce el Estado Oriental. Las
Brasil
produce
relaciones comerciales de los dos paísee que son ya considerables.
HISTORIA DEL URUGUAY
502
por
eítán
lo
proximidad, d;
por decirlo
así,
perturbase
relaciones
esas
intereses
e
Un
perjudicaría
ya brasileños ya orientales, que concurren con tirgente para la única industria de esos parajes.» aquellos,
Trata
el
por su
circunstancias,
esas
por la conmixtión de la población
frontera, de su industria, relaciones e intereses.
la
Cjue
por
determinatlas
tanto
y,
Gobierno de propiciarse
el
apoyo del
sistema a su
todos con-
país.
Antes de pasar el tratado a la Asamblea procuró el Gobierno formar un movimiento de opinión a su favor, y con tal objeto dirigió una circular a los Jefes Políticos en que señalaba así las ventajas que encerraba:
«Asegura un mercado privilegiadísimo en los puertos del Brasil los productos del ganado del Estado Oriental y favorece a los
a
domas productos naturales y para
de
desarrollo
el
agrícolas.
.
Establece una gran base
.
comercio
industria y del
la
siguiente, para el desarrollo de la riqueza general
por con-
y,
del
país
y
el
bienestar de sus habitantes.»
Pero
la
prensa de oposición dü'ige su pi*oa contra
El doctor Juan Carlos
Gómez fué
el
desde las columnas de «El Nacional».
Lo que lie
el
el ti-atado.
primero en romper
Su oposición era
Brasil procuraba en su concepto era ratificar
el
el
fuego
absoluta.
tratado
que era nulo y que debía ser anulado en aqvü su argumentación:
límites territoriales
He Lamas equiparó en
vez de ratificado.
1851
«la detentación
o usurpación maliciosa
con la posesión que nace de un derecho». El Uruguay tenía un
mite de derecho y
de
Ibicuy y Yaguarón.
En
el 1
Cuareim y
ación,
hecho.
Era
acta declarada
nula,
línea
Lamas
vez de ella
Yaguarón. o sea
el
la
el
írrita
y
lí-
que forman los ríos
reconoció la que forman
límite
del
acta de Incorpo-
de ningíin
valor
en 1825.
Es un error de hecho que anula los tratados de 1851, tratados nulos además por falta de sanción legislativa y por la promulgación ilegal que de ellos hizo el gobierno de Giró al declararlos hechos consumados cuando el ejército brasileño ocupaba nuestro territorio y
locaba las
en
la
el
Uruguay
imposibilidad
salía
de
de una larga guerra que lo co-
sostener
en
aquel
momento con
armas su derecho. La cuestión de límites está pendiente ante
GOBIEBNÓ DE PEREIRA
derecho,
el
que
permanece irresuelta a pesar de la sanción indirecta Asamblea de 1852 con la esperanza de ulteriores
prestó la
le
por objeto asegurar
acuerda
más
línea
la
Su cláusula
divisoria.
capital
Uruguay i)or concesión del Brasil, Laguna Merim y (leí río Yaguarón. Todos los
efectivamente
navegación de
negociarse
comercio que acaba de
tratado de
El
modificaciones. tiene
5)03
la
la
al
de-
bordados hechos sobre esa tela para ocultar su
artículos son
trama.
Uno de
los diarios
adictos al Gobierno, «La Nación», replicó que
declaratoria de nulidad de la Sala de la Florida había quedado
la
y en cuanto a las
sin efecto por los tratados de 1851;
servaciones, que tanto
Asamblea
se
demás
ob-
Presidente Giró como la mayoría de su
el
habían manifestado opuestos a
los
que por
tratados;
efecto de ese rechazo la Legación Imperial se había visto obligada s
aceptar modificaciones;
había acordado su
voto
que aun después de «en
ello la
esperanza de
la
mayoría sólo
ulteriores
modifica-
combatida por don José María Muñoz y don Pedro Bustamante precisamente a nombre de los hechos consumados; que la actitud de Giró y de la mayoría parlamentaria era tanto ciones»,
frase
más notable cuanto que
Lo que había de los
estaban ya en plena ejecución
los tratados
tiempo de efectuarse en 18.52 Joaquín Suárez al Presidente de al
cierto
en
de don
Asamblea.
la
fondo de esa polémica era que
el
tratados de 1851 habían sido arrancados por
de una situación angustiosa en que rrestar sus terribles zarpazos;
mando
transmisión del
la
que
el el
el
Brasil
dentro
Uruguay no podía contragobierno de
la
Defensa que
por una resolución expresa de la Asamblea de Notables estaba obli-
gado
a recabar la sanción legislativa, disolvió la
y ante
sí
promulgó
los tratados
dable hacerlo de inmediato;
que
Asamblea y por
sí
y les dio ejecución en cuanto era el
Presidente Giró que se resistía
a aceptar esa herencia tuvo que ceder bajo la presión de los ejérbrasileños que ocupaban nuestro territorio, obteniendo, sin embargo, algunas modificaciones; que la mayoría de la Asamblea tuvo que ceder también, aunque con el preámbulo en que expresaba
citos
la
la
esperanza
de
mados no obstante el
ulteriores
modificaciones,
minoría colorada que aceptaba apoyo de
íR
la falta
y
los tratados
todo
ello
porque
como hechos consu-
de sanción legislativa, tenía a su favor
Legación Brasi'eña, interesada en echar abajo
al
gobierno de Giró y en reabrir el período de nuestras guerras civiles. Tales eran los hechos. Y bien considerados, sólo quedaba como
argumento de invalidez
la
falta de libertad
en 1852 para aceptar
HISTORIA DEL URUGUAY
504
Q rechazar los tratados, dado que la ^diplomacia brasileña que emlos partidos orientales para que corriera a bala-
pujaba a uno de
zos al otro, tenía a poca distancia de Montevideo
midable con que asegurar
El tratado de comercio ante
Hemos
dicho en
comercio
de
al
el
ser
el
ejército for-
Parlamento.
IX
capítulo
un
de sus planes.
la efectividad
suerte
fué la
cuál
tratado
del
sometido por primera vez a la consideración
legislativa.
El pais
entero
estaba en
argumento de todo
hacían
plena lucha
encabezados por
de oposición
tos
el
y los elemenJuan Carlos Gómez'
electoral
doctor
para crearle dificultades
Gobier-"
al
no y provocar un cambio violento de situación. El tratado de co-" mercio suministró nuevos combustibles a la hoguera y hubo que clausurar las sesiones ordinarias para cortar los debates, al
mismo
tiempo que se prohibían las reuniones políticas y que eran desterrados los periodistas que encabezaban la oposición. Un año después, en 1858, volvió el tratado de comercio a figurar orden del día de
Asamblea. Ya no había oposición, porque
en
la
la
oposición había quedado ahogada en Quinteros, y
la
el
tratado
si-
guió la tramitacióoi parlamentaria, tranquila y serenamente, como cualquier asunto de índole corriente.
A
mediados de año
la
Comisión de la Cámara de Diputados que
a estudio se expidió aconsejando su sanción. <4La situación creada a la industria y al comercio de la Repú-
lo tenía
blica
por
los
de
tratados
después de reducir
el
—decía
1851
Imperio a
la
en
mitad
su la
informe
—sobre
ventaja que
la
todo tarifa
de aquella época ofrecía a la exportación de nuestros productos por la frontera terrestre, es
onerosa» ...
responde
al
a todas luces leonina e insoportablemente
Se ha dicho por los opositores que el nuevo tratado propósito de «matar el hambre de los negros del Bra-
y para establecer en esta República con sacrificio de sus intereses un mercado privilegiado a favor de los productos del Brasil». sil
.
El hecho
es,
impuestos en
sin embargo, el
Brasil
a
tratado exime absolutamente de
que
el
los
productos
animales de procedencia
uruguaya y establece una rebaja progresiva a favor de ductos agrícolas y naturales bajo la única obligación
de
los
pro-
rebajar
progresivamente nuestros derechos a los artículos de procedencia brasileña.
GOBIERNO DE PEBEIRA
—
a
relativa
la
la
exportación uruguaya y vuelve la
hacerse
podrían
objeciones
dos
Sólo
forme
efectividad el
la
tratado
al
— agregaba
privilegio
del
ultraje a
505
acordado
el in-
a
la
dignidad nacional que en-
cláusula de la navegación de las aguas fronterizas. Pero
la
primera carece de importancia ante
tratado que establecen que la
compensación de
la
nota
final
el
que
las franquicias
en que
los
términos expresos del
privilegio que obtiene la República es
acuerda
ella
al Brasil
negociador oriental declara que
el
será sometido a la aprobación legislativa en
el
y de
tratado
concepto de que la
el
exención de impuestos constituye la compensación de las franquicias acordadas
y que esa exención
Brasil
al
dida a ningún otro país sin que
En cuanto
hecho. lidad
el
a lo de las aguas fronterizas, toda la responsabi-
sobre los sostenedores de la teoría de los
recae
ultraje
del
no podrá ser exten-
tratado quede anulado por
el
hechos consumados de 1852, de aquellos «que hallándose a la
ca-
beza de toda la fuerza armada del país y en medio de las angustias de
que se esforzaba por levantarse de
la República
la postra-
ción en que la había sumido la lucha de los nueve años, confesaban
en pleno Senado hallarse prontos a debelar las autoridades constir de
luidas
la
Nación,
poniéndose
frente
al
una revolución en
de
sostenimiento de todas las indignidades que se le imponían». El
miembro informante de
agregó refiriéndose
al
Comisión,
la
tratado de
don Cándido Joanicó,
comercio de 1851:
La exención de derechos de exportación tinado a la Provincia de Río Grande
a favor del ganado des-
impidió que tomara incre-
mento nuestra industria saladeril, porque toda ella se radicó en la frontera terrestre. Es verdad que por otra cláusula del tratado quedaban exentos de derechos los productos animales que se eX' portaran por la frontera terrestre. Pero esa franquicia no era suficiente
según
lo
para contrarrestar
demuestra
el
el
golpe asestado a nuestra
industria,
hecho de que transcurrieran varios años sin
que los saladeros pudieran sostenerse a pesar de las matanzas de animales alzados a que se veían obligados los estancieros para hacerse de fondos. zo
más
Y
el
Imperio no satisfecho con
intolerable nuestra situación.
de celebrarse
el
tratado gravaba con
de carne y ese derecho fué reducido
La el
al 15
tarifa
25
%
%
el
ello,
todavía hi-
vigente al tiempo
consumo interno
por efecto de medidaal
inspiradas en los intereses de la clase trabajadora del Brasil. Lai
única ventaja que se nos había acordado quedó anulada en consecuencia. el
No hay que pensar en
tratado de 1851. Ese es
el
tener saladeros mientras subsista
hecho. El nuevo tratado viene a dar
HISTORIA DEL URUGUAY
506
razón
preámbulo con que fueron" sancionados
al
a favor
to
dada
ulteriores
de
la índole
vierte a cada
modificaciones,
los de 1851:
de
voto
realización
el
vo-
fácil
de las industrias del Brasil y del Uruguay, que conlos productos del otro.
uno en consumidor de
Prevalecieron estas consideraciones en ambas ramas del Cuí''po Legislativo y en consecuencia el tratado de comercio fué sanciona-
do y previo canje de las ratificaciones empezó a ejecutarse por el Brasil desde diciembre de 1858.
el
Uruguay y
Escasa duración de este tratado. El tratado de comercio y
do ajustados por
el
de permuta de territorios habían
plenipotenciario del
el
Uruguay
mismo
el
si-
día;
pero sin ninguna cláusula que estableciera dependencia o siquiera entre los dos tratados.
relación
Ya había corrido un año desde la fecha del ajuste cuando la diplomacia imperial convertía en hermanos siameses al tratado de desbordante de liberalismo, y al de permuta destinado fundamentalmente a colocar las iniquidades de 1851 al abrigo de toda excepción de nulidad. Según las notas reservadas que se camliiaron en esa oportunidad la aceptación del tratado de permuta v-omercio,
era
condición indispensable
para
la
subsistencia
del
tratado
de
comercio.
Veía
el
fracaso
Brasil
que
el
primero de esos tratados después de su
en 1857 había corrido sobre rieles
al
afio
siguiente,
en
segundo era rechazado de plano por la Cámara de Senadores a pesar del informe favorable de la Comisión encargada tanto que
el
de su estudio. Gobierno,
a
Y entonces
fin
se propuso ejercer presión sobre nuestro
de hacer depender la vigencia de las fran(|uicias
comerciales de la aceptación del tratado de permuta.
Cediendo a esa presión sin duda el Gobierno de Pereira volvió a recomendar en 1859 la permuta de territorios, sin conseguir su objeto, porque la Comisión de Legislación orientada ya en las mismas ideas de la mayoría del Senado había resuelto aconsejar lisa y llanamente el rechazo. «El
de
Brasil
— decía
que sólo espera
la
Comisión en su informe
circunstancias
angustiosas
—ha
dado pruebas
para la
Repíiblica
para apropiarse de grandes zonas del territorio nacional y sería lo más peligroso para nuestra propia seguridad establecer tratados de cesión de territorios bajo el pretexto de permuta o de cualquier
GOBIERNO DE PEBEIRA
después
fJ07
negociar
para
precedente
Otro,
que
otros
en circunstancias adecuadas para su logro».
servirían
de
Todavía no conocían nuestros legisladores
las
notas
otro
y
reservadas
y sólo procedían bajo la impresión de las absoí clones territoriales de los tiempos anteriores, que no convenía de ninguna manera maley que luego podría servir de precedente para nue-
una
tizar con
vas usurpaciones.
Terminaba en esos momentos la administración Pereira y no el Senado de ocuparse del asunto, que pasó así sin resolución al nuevo gobierno juntamente con la divulgación de las notas reservadas. Y ya veremos que uno de los primeros actos de la administración Berro fué retirar el tratado de permuta y que tuvo tiempo
invocando ese retiro declaró en
ducado
el
acto el Gobierno Bi*asileño ca-
tratado de comercio y subsistente
el
de 1851, volviendo
el
de nuevo ambos países, por efecto de la insaciable voracidad bra-
régimen de represalias y de guerra económica de que se
sileña, al
Iiabía intentado salir.
La
cláusula de la nacáión
más
faivoi-ecida
en
los ti-atados
de co-
mercio.
Hasta nuestras
el
momento
tratamiento
En tra
al
examinamos había dominado en
histórico que
diplomáticas
prácticas
de la nación
más
el
principio
de
«la
1858 inició la cancillería oriental una decidida
ese
gos años
principio,
más
campaña
que habría de intensiñcarse hasta triunfar
de
conlar-
tarde.
La cláusula de
la
nación más favorecida, nos crea
moria de Relacioijes Exteriores de ese año tajosa, desde
igualdad
favorecida».
— una
—decía
la
Me-
situación desven-
que contraemos obligaciones a cambio de una recipro-
cidad que para nosotros resulta ilusoria y que además nos inhabilita
para poder arreglar nuestros intereses especiales de vecindad.
Segui'os marítimos.
Desde mediados de 1856 empezó a funcionar en Montevideo una de Seguros Marítimos y Terrestres del Brasil». La lista de accionistas estaba encabezada por el barón de Mauá. agencia de la «Compañía
HISTOBIA DEL UBUGUAT
508
Navegación de cabotaje.
La carrera del Río de la Plata y del río Uruguay adquirió un buen impulso durante el gobierno de Pereira. En 1856 se fundó una empresa que adquirió el vapor «Comercio» con destino a la carrera de Montevideo al Salto. Dos años después empezó a funcionar una nueva línea con los vapores «Corza» y «Sycce» y el mismo itinerario, pero pasando por Buesos Aires. Y en 1859 entró en actividad una tercera empresa, la Salteña, con los vapores «Salto» y «Montevideo», sobre
mensual de mil pesos obtenida por sentante de la Compañía.
el
base de una subvención
la
coronel Leandro
Gómez
repre-
Obras de abalizamiento y de iluminación.
También prosiguió
el
Gobierno
las
obras de abalizamiento e
ilu-
minación de nuestras aguas.
En
empezó a funcionar
1857
el
pontón-faro del Banco Inglés, de-
cretado por leyes y reglamentos de la administración ^
La Asamblea
estableció en ese
mismo
de abalizamiento, un impuesto sobre la navegación en
guay,
de 120
centesimos
anterior.
año, con destino a obras
(moneda antigua)
por
el
tonelada
río
Uru-
tratán-
dose de buques de ultramar y de 50 tratándose de barcos de cabotaje.
Fué una
dos optaba por
ley de incubación laboriosa. el
La Cámara de Diputa-
establecimiento liso y llano del impuesto, mien-
Senado juzgaba que sólo debía autorizarse al Poder el impuesto con la Argentina. Llevada la disidencia a la Asamblea General prevaleció la fórmula de la Cámara de Diputados. Todavía intentaron en esa etapa final los partidarios de la tesis del Senado la incorporación de un articulo que autorizaba al Poder Ejecutivo para no aplicar el impuesto en el caso de que así lo aconsejaran las negociaciones con el Gobierno Argentino, pero también sin resultado, porque el artículo fué
tras que
el
Ejecutivo para acordar
desechado. particular de la que formaban parte don Luis LeGómez se encargó en seguida de iniciar traLeandro don lena y bajos para la realización de las obras de abalizamiento, de acuerdo
Una empresa
con la fórmula del Senado. Empezó por gestionar ante nuestro Gobierno la contratación de las del río Uruguay, y una vez votada ía
ley
se
dirigió
favorable de la
al
Congreso Argentino, obteniendo
Cámara de Diputados
al
ñnallzar
el
una año
sanción 1858.
GOBIERNO DE PKREIKA
509
Los momentos no eran sin embargo propicios
para establecer
recargos a la navegación de cabotaje, que continuaba en crisis a
despecho de las medidas adoptadas en años anteriores.
Dando una de
«El Nacional»
las razones de la decadencia, decía
cue un barco costanero de 100 toneladas y 12 viajes al año, pagaba en la Argentina 5 patacones de patente, contra 225 que estaba obligado a abonar
en Montevideo!
La Comisión de Hacienda de en 1858
Cámara de Diputados abordó
la
estudio de un plan de franquicias sobre la base de la
el
supresión
de
los
derechos
que hacía extensiva a
patente
de
reños del Plata y sus afluentes. Pero a la espera de lo
y
de
adicionales
hospital,
de cabotaje de los países
los barcos
que estableciera
la
el
ley
ribe-
proyecto quedó aplazado
de Aduana.
Servicios de prácticos lemanes.
Otra reforma realizó decreto
de
el
gobierno de Pereira:
que autorizaba
1854,
de prácticos lemanes
para
el
el
la
establecimiento
servicio
derogación del de
de navegación
sociedades entre
los
puertos de Montevideo y Buenos Aires. El nuevo decreto de 1856
ya existentes y dejaba en y consignatarios para elegir prácticos, pero sin alterar la tarifa sancionada en 1840 y la de gastos y derechos de puerto, ambas excesivamente pesadas para el movimiento mercantil, según una de las publicaciones de la declaraba
completa
sin
efecto
libertad
las
a los
sociedades capitanes
época, la «Guia de Montevideo», que invocaba para demostrarlo estas
cifras
relativas a los buques de ultramar:
Al práctico, por traer un buque de fuera de cabos, 8 pesos; por abrir registro de carga, 24 pesos; por abrir registro de descarga, 20
pesos;
lada
por derechos de puerto^ 200 centesimos por cada tone-
(ya se percibían los derechos correspondientes a los faros de
Flores, Lobos, Cerro y Colonia).
El cabotaje en 1858.
De un cuadro
estadístico publicado por la
misma «Guía
de Mon-
tevideo» extraemos las siguientes cifras relativas al movimiento de
entradas y salidas de buques de cabotaje en
deo durante
el
año 1858:
el
puerto de Montevi-
510
HISTORIA DEL URUGUAY
511
GOBIERNO DE PEBEIRA
para los contratantes y ribereños que permitieran la misma navegación en la parte de su pertenencia, declaración esta última que el
Paraguay había aceptado en
principio.
y telégrafos.
Ferrocai'i'iles
Don Roberto Rowley eptablecimiento de un
obtuvo privilegio en 1856 para
pidió y
neiro.
El Poder Ejecutivo otorgó
cando
la ley de privilegios
el
Montevideo y Río de Jaconcesión por ocho años invo-
entre
ferrocarril
la
de 1853.
Y
luego de obtenida se presentó
el concesionario al Cuerpo Legislativo solicitando ampliación a noventa años, con la promesa de construir otras líneas en el interior del país, para ligar a la Capital con los pueblos de campaña. La Cámara de Diputados votó el proyecto, pero el Senado lo desechó de
acuerdo con carril
el
miembro informante, quien opinaba que
<era inútil por cuanto
faltaba en
el pais
la
ese ferro-
población,
ali-
mento principal de estas empresas». A fines de 1858 se organizó un empresa, de la que formaban parte don Francisco Hocquard, don Carlos Navia, don Leandro Gómez y don Pablo Duplessis para construir un ferrocarril de Montevideo a la Unión, y concentrar las tabladas en este último punto.
El Gobierno aceptó la propuesta y luego se dirigió a la Asamblea
en demanda de una ley que autorizara las expropiaciones de
tie-
Formulando el elogio del proyecto, decía Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados:
rras que fueran necesarias. la
«Es con
el
establecimiento de las vías férreas que se acortan las
distancias, se estrechan las relaciones de los pueblos y se
facilitándose queza,
de
la
el
comercio,
paz y del
aumenta
que es el agente más eficaz de la riengrandecimiento de las naciones. Plan-
teada una vez en la República esa importante invención, los benéficos
resultados que indudablemente producirá
servirán de
estí-
mulo para que mayores capitales invertidos en la misma especulación hagan desaparecer de entre nosotros las dificultades del transporte establecidas por la naturaleza. Cuando los desiertos y los ríos de nuestra campaña no detengan el pensamiento y las industrias, cuando nuestros hombres pastoriles y agrícolas estén vinculados con los centros mercantiles, cuando sea fácil la rerlslón de la riqueza de un punto a otro del Estado, habremos conseguido aniquilar
el
palmente retarda
progreso y
la
el
que es
aislamiento,
comunicación rápida de
las
el
la
causa que princi-
bienestar de los pueblos.
ideas,
con
el
Con
cambio recíproco de
HI3T0KIA DEL UBUGÜAT
512
irtereses y con
el
adelanto que necesariamente resulta del contacto
inmediato y frecuente con las sociedades, a la vez que será regular y las
más
fructífero el trabajo, cundirá
masas y con
fortificar la
No
paz y
se multiplicarán
ella el
imperio de la
los
más
ticas,
el
ellas
ley».
podía prosperar a causa de las agitaciones
Ferrocarril
del
Oeste
en
elementos que han de
faltaban, pues. Iniciativas de este lado del Plata. Pero
ninguna de
más
la ilustración
Buenos Aires,
de
como polí-
inaugurado en
quedó como el primero del Río de la Plata. Desde ese mismo año empezó a abrirse camino la idea de establecer el telégrafo eléctrico entre Montevideo y Buenos Aires, y 1857,
poco después llegó tre
el
representante de la Empresa de los cables en-
Europa y Norte América en busca de facilidades para extender beneficio de sus líneas a las dos capitales del Plata.
el
La
industria ganadera.
En
su Memoria anual correspondiente
nistro de Gobierno que en nuestra tro
millones
millón
al
año
1858, decía el Mi-
campaña pastaban cerca de
cua-
de animales vacunos, dos millones de ovinos y un
de caballares.
Vamos
a reproducir sus
cifras
por depar-
tamentos y también las de los establecimientos ganaderos que existían a la sazón según otro cuadro que don José Vázquez Sagastume presentó a la
Cámara de Diputados
refundición de impuestos locales:
DEPARTAME^fTOS
al
fundar en 1859 un plan de
GOBIEBNO DE PEBEIRA
en
5Io
En un cálculo estadístico presentado a la Cámara la misma oportunidad, se hacía ascender a 7,182 establecimientos,
los
un millar
correspondiendo
d3 Cerro Largo que en
de Diputados
número de
el
Departamento
al
cuadro precedente aparece en blanco..
el"
Según otros datos de origen oficial el Departamento de Tacuarembó encerraba realmente un millón de vacunos al tiempo de levantarse la estadística ministerial, pero como una parte consianimales
de esos
derable
invernada y estaba
de
era
Río Grande, sólo había computado
a los saladeros de
destinada
la Policía los
que podían considerarse como estables o permanentes. Advertiremos también que en el acta de colocación de la piedra
rodeos
fundamental atribuía
de
la
Jefatura del
de
Salto,
departamento por
ese
a
las
mediados de
propias
1859,
se
autoridades locales
600,000 vacunos, 200,000 ovinos y 130.000 yeguarizos.
Varios meses antes de que
parar
cuadros
sus
Director
el
Ministerio de Gobierno hiciera pre-
intermedio de
por
las
Jefaturas
Políticas,
de «La Nación» calculaba así las existencias,
el
invocando
datos suministrados por los ganaderos:
La República vacunos según
tenía en el
alrededor de 2.000,000 de animales
1852
de 2.500,000 computando las omisiones
censo, y
El procreo de nuestra campaña donde jamás hay pes-
del
censo.
ies
puede estimarse en
el
%
33
al
año.
Agregando
las
constantes
entradas de Río Grande y de Corrientes, resultará una existencia de seis millones de cabezas, que nos suministra
para consumo y 500,000 para saladero. aquí otro cálculo que al discutirse en 1858
villos
He una
extraordinaria,
patente
hacía
ingeniero
el
al
año 100,000 no-
el rendimiento de don Julio Reyes:
Ganado vacuno: 5.000,000. Ganado lanar: 10.000,000. Ganado caballar: 500,000. Volvió
Ministerio de Gobierno en 1859 a recabar datos esta-
el
dísticos a las Jefaturas de Policía.
ron publicadas, por
lo
No
todas las contestaciones fue-
que sólo podemos reproducir las que sub-
siguen:
San
Desde
José.
septiembre de 1858 hasta septiembre
de 1S59
fueron extraídos del Departamento 15,698 vacunos, 1,716 caballares
y 6,039 arrobas de lana. Porongos. Colonia.
Vacunos
No
206,367,
dos 1,960 (adviértase que en la existencia
IV
-
:33.
figuran
lanares el
las
290,509,
salidas
del
caballares
distrito
51,004,
de
cer-
cuadro ministerial del año anterior
de vacunos no pasaba de 85,000 cabezas).
HISTORIA
514
DE.L
URUGUAY
320 establecimientos ganaderos;
Florida.
Maldonado. 234,899 vacunos;
Todas estas
560 establecimientos de
simplemente.
de agricultura
121
pastoreo y agricultura;
70,774
ovinos;
58,669
caballares.
señalan sensible aumento sobre las del año
cifras
anterior.
Carne paia Durante de
jiilio
el
consumo de
doce meses transcurridos desde agosto de 1857 hasta
los
1858
fueron
En
animales vacunos. cifras,
población.
la
figuran
traídos
a
cuadro
el
cincuenta
Montevideo oficial
tantos
y
carneados
y
127,615
de donde extraemos estas
compradores,
algunos
de
ellos
en grande escala, como Lafone, por 25,000, Lucio Costa por 21,000,
Burzaco por
19,000,
Pedro Piñeyrúa por 10,000. el matadero estaban ubicados en
Los corrales de abasto y de
la
Aguada y de sus poco
instruye
satisfactorias
la
playa
higiénicas
condiciones
hecho de que dichos establecimientos figuraron entre
ei
los factores
de la gran epidemia de 1857.
Precios del ganado y de los campos. Al reglamentar el
la
Poder Ejecutivo
ley de contribución directa de 1856, estableció las
de los capitales sujetos
normas que subsiguen para al
apreciación
la
impuesto:
Una
suerte sencilla de estancia puede contener dos mil cabezas ganado vacuno y caballar o diez mil de ganado lanar. Cada suerte de estancia debe estimarse en dos mil pesos y el ganado
de
?.
los
siguientes tipos:
Ganado vacuno de cría o rodeo, 6 pesos; ganado vacuno alzado, 4 pesos; ganado caballar, 12 reales; ganado caballar alzado, 4
reales;
reales;
Tales
ovejas
finas,
6
pesos;
mestizas,
3
para
el
pesos;
criollas,
12
cerdos, 2 pesos.
eran
los
precios
establecidos
pago de
la
contri-
bución directa, inferiores algunos de ellos a los de plaza. Una correspondencia del Salto hacía notar en diciembre de 1856 que los novillos y las vacas que se habían estado cotizando respectivamente medio los primeros y a
d 14 y 11 patacones, habían subido a 16 y 16 las segundas.
Sobre «vEl
la base de los precios
Comercio
del
corrientes, apreciaba editorialmente
Plata» a fines del
mismo
año.
en seis millones
515
COIJIEHNO DE PEREIRA
de patacones
valor de la zafra ganadera terminada, entrando en
el
esa cifra las lanas por 600,000 patacones.
Véase cuál era
la
cotización de los cueros y lanas
do Montevideo a mediados de 1858
Cueros vacunos de saladtíro, 7ó libras »
»
matadero, 75 libras
"
.
.
Lana, arroba
De una
estadística
más amplia
producimos estos promedios 1858.
en
(pesos de ocho reales)
la
plaza
:
8 pesos 4 reaU's 7
»
6
»
3
»
6
»
de la «Guía de Montevideo» re-
de precios durante
el
trienio
nas a reales):
CUEROS VACUNOS
ANOS
Lanas Secos
1856
1856-
(El tasajo a pesos fuertes de 10 reales y los cueros y las
....
Salados
Tasajo
la-
HISTORIA DEL UBUGUAT
516
El Gobifcino aprobó ese sistema en' 1859, declaró que sus marcas
serían las únicas que servirían para acreditar la propiedad de los
ganados y estableció
como
por marca
precio de cuatro pesos
el
retribución al señor Blanco, invadiendo con
atribuciones pri-
ello
vativas de la Asamblea.
El robo de ganados.
Era tanto más urgente dera,
cuanto que
la
reglamentación de
propiedad gana-
la
robo iba asumiendo proporciones .asustadoras
el
por efecto de los hábitos desarrollados a la sombra de los desór-
denes de
la
guerra
civil
«Hay secciones en
y de la escasez de la Policía.
departamentos no lejanos
üecía editorialmente «El Comercio del Plata»,
de la Capital,
—
—
en que la contri-
bución violenta que soportan los honestos y laboriosos habitantes en provecho de los abigeos, vagos y ladrones, sería más que supara costear a toda una familia una vida no sólo cómoda,
ficiente
sino lujosa en medio de los placeres de roses por noche,
cuereadas o robadas,
Una, dos o tres
la Capital. al
precio que hoy tiene la
.hacienda, representan al final del año un fuertísimo capital que se
destruye en provecho del vicio, de la holgazanería y del sustento esos
df.
185'2
bárbaros de nuestros
en que empezamos
a
tiempos calamitosos. Desde
poblar
este
campo,
—
nos
de nuestros amigos estancieros que tiene 4,000 vacas,
el
año
decía uno
—
los veci-
nos que no poseen un solo animal, que no siembran, que no se con-
chaban y que viven con sus familias, entre las cuales hay una compuesta de 30 personas, nos han robado otro tanto de lo que tenemos.»
La doma de potros por En
ma
1858 realizó
el
cloroformo.
señor Munftar una curiosa experiencia de do-
de potro con ayuda del cloroformo. Volteaba
aspirar
una dosis de cloroformo, y en seguida
ensillaba y lo montaba.
de
el
La experiencia
al
animal,
lo
le
hacía
manoseaba,
lo
fué realizada en la barraca
Errasquin, durante varios días, con excelentes resultados.
Al año siguiente llegó de Hamburgo una fuerte partida de cloroformo, y varios estancieros resolvieron poner en práctica el procedimiento. Uno de ellos, el coronel Lucas Moreno, publicó el resultado de sus ensayos con grandes elogios. Decía que la
doma en
f;OnTEKNO
ia
forma corriente absorbía
Uli
517
PEREIKA
tres patacones, y
que
el
potro quedaba
de ordinario arisco y estropeado, en tanto que con el cloroformo ana el gasto era mínimo y eL resultado perfecto. Le había b-ístarto días tres dos o los en seguida sustancia, esa de aplicación sola del amansamiento a m'-.no. Completaba su relación Moreno diciendo que había despedido a sus domadores,
subsiguientes el
coronel
salvo un
peón extranjero, porque ningún criollo quería modificar
su sistema.
La
agricultura.
Las Jefaturas Políticas procedieron a principios de 1857 a la rede los datos relativos a la siemb?a y cosecha de trigo correspondientes al año anterior, con el "Fsultado qu" demuestra colección
este cuadro que
bierno:
reproducimos de
la
Memoria
del Ministerio de Go-
HISTORIA DEL URUGUAY
518
de Gobierno se publicaron
más
tarde,
entre ellas la de Canelones,
con 18,695 fanegas sembradas y 91,936 fanegas recogidas; y la del Salto con
fanegas sembradas y 1,318 recogidas.
107
Fué también muy abundante formaciones de
la
prensa,
cosecha de 1857, según las in-
la
que para demostrarlo exhibía
estado
el
próspero de la molinería nacional, ya con todos los contornos de
una fuerte industria. En el Departamento de Montevideo funcionaban cinco grandes molinos a vapor y muchos a viento. La estadística policial de la Colonia correspondiente a ese año arrojó 7,211 fanegas de trigo cosechado. Y la de Paysandú 1,538 cuadras sembradas con 1,303 fanegas de trigo y 85 de maíz. Prosiguió el trabajo agrícola con igual intensidad en 1858. El
padrón levantado por
la
número
Policía de Canelones fijaba así el
de fanegas de trigo sembrado:
Guadalupe
1,315
Puntas de Pando.
Pando
4,734-
Pedernal
San Juan Bautista
.
761
.
Piedras
1,239
Canelón Grande
...
741
.
....
Sauce Brujas
....
709
Vejiga
767
Sauce Solo
736
Mosquitos
3,307
Solís
... ...
Grande
366 998 360 93
.
.
604
Tala
El padrón policial de Montevideo arrojó estos datos relativos tam-
bién a la siembra de trigo
(fanegas)
......
Cordón
65
Pantanoso
Aguada
16
Peñarol
404
Cerro
876
Toledo
830
Unión Paso Molino
306
.....
86
725
319
Miguelete
Algunas de las zonas que hoy cubre por completo la edificación urbana estaban, como se ve, destinadas en esa época a la producción de trigo. La cosecha dio 38,738 fanegas, contra una siembra ce 4,422, incluidos algunos establecimientos omitidos en Ei
rendimiento era
de
9
en que había dado 22 por El
pad'rón policial
de
por
1,
habiendo
chacras
table
esos
la
padrón.
1.
Maldonado
daba como resultado
siembras de trigo una cós~echa de 56,090 fanegas. Al finalizar el año 1858 se calculaba corrientemente de toda
el
excepcionales
la
de las
cosecha
República en 600,000 fanegas, cifra reveladora de
intensificación
momentos de
3
del
trabajo
agrícola.
Cotizábase
el
la no-
trigo
en
pesos 4 reales a 4 pesos 2 reales por fanega
GOBIKUXO DE PEBEIRA
519
£lntio estaiuioros y j»j;ricultoie.s.
No hacían buenas
miga-s los estancieros y los agricultores de la
época que examinamos.
Y con sobrado motivo. Todos
estaban abiertos y los ganados c'estruir
las
sementeras, dando con ello origen a lachas que solían
En
degenerar en verdaderas batallas. <x
tiros
los
febrero
de 1859 se trabaron
agricultores y estancieros de Canelones y la lucha fué
arreciando en medio de grandes alarmas hasta que cedió
secuestro de
al
campos
los
encargaban frecuentemente de
se
1
la
l'olicía
pro-
500 a 2,000 vacas y caballos causantes del
conflicto.
Ya anteriormente la Junta Económico-Administrativa de ese departamento había expedido con motivo de otro conflicto un dictamen en que decía que Canelones era una zona esencialmente agrícola y que era necesario que los estancieros se acostumbraran a
no destruir
el
trabajo ajeno y a indemnizarlo en caso de
per-
juicio.
«Hay enemistad natural» entre ambos gremios información de donde extraemos estos datos
choque de ral
los
—
—
y
concluía
la
para evitar
el
intereses sería indispensable que cada productor ru-
quedara separado de sus vecinos.
El comercio interno.
la
Hasta fines de 1855 el mercado de frutos tenía su asiento en Plaza Cagancha y hasta allí llegaban las carretas de campo con
sus
interminables yuntas de bueyes,
cargadas
de lana,
cueros y
cereales.
En
1856 juzgó
obligaba a alejar firiendo
a
la
Plaza de Artola.
y hasta representaciones
terminaron
al
incremente de
el
al
edificación
Hubo con
hasta
frutos
en las barracas
Plaza
Cagancha allí
al
tránsito de carretas hasta la Plaza
mercados de frutos:
el
de
solo
existentes.
año apareció un tercer decreto por la
el
tal
p)otivo
Cuerpo Legislativo, que de-
Poder Ejecutivo a permitir que
traran
la
la
asiento de las carretas y dictó un deci'eto trans-
mercado
el
protestas
Gobierno que
el
el
efecto
pene-
las
carretas
de
descargar sus
Pero antes de finalizar
el
cual quedaba suprimido
el
Cagancha y
se habilitaban dos
Plaza de Artola que en adelante se
llamaría de los Treinta y Tres, y el de la Plaza Sarandí, ubicados respectivamente en los distritos del Cordón y de la Aguada.
HISTORIA DEL URUGUAY
520
Los propietarios de
alrededores de la Plaza Cagancha volvie-
los
ron en 1857 a gestionar
rehabilitación de su
la
antiguo mercado
Gobierno sin acceder a ello autorizó de nuevo el tránsito de carretas hasta las barracas que se habían mantenido
de frutos y
el
allí a despecho de las medidas decretadas, quedando como únicos mercados de frutos los de las plazas Sarandí y Artola. Sólo conocemos dos estadísticas parciales acerca del movimiento
de ambos mercados.
La de
meses de agosto, septiembre y octubre de 1858, que de 34,169 cueros vacunos y 16,183 fane-
los
arroja una entrada total
gas de trigo.
Y
primer semestre de 1859 que arroja 57,023 cueros va51,268 fanegas de 29,370 arrobas de lana,
la del
cunos, 4,939 de potro,
trigo y 5,462 fanegas de maíz.
Durante los
el
mismo semestre
llegaron por los ríos con destino a
mercados de frutos 54,753 cueros vacunos de potro secos,
cueros
5,524
11,632
secos,
salados y
5,095
salados,
arrobas de
19,666
lana.
La Junta Económico-Administrativa de Montevideo contrató en Lena la construcción de un mercado de co-
1856 con don Vicente mestibles,
el
se cubriría
luego
Jjos
al
Mercado de
Abundancia en
la
proventos
con los
de los
el
cuyo
Cordón,
costo
años, pasando
primeros 12
dominio municipal.
montes públicos.
El Ministerio de Gobierno se dirigió en 1856 a las Juntas Eco-
nómico-Administrativas y Jefaturas de Policía en demanda de datos y observaciones con destino a una reglamentación de los montes públicos. 1834,
Prevenía
inspirado
el
en
el
Ministerio en su circular que propósito de
conservar
esas
el
decreto de
fuentes
de
ri-
el primer momento olvidado «con ni')tivo de las frecuentes y prolongadas guerras que habían asolado al país y casi aniquilado sus instituciones». Y pedía que se le
queza, había quedado desde
remitieran
informes
«con
relación
al
estado
y
situación
de
los
montes,- causas que contribuyen a arruinarlos o mejorarlos, forma
que en ellos se efectúan, puede darse a sus productos, impuestos con que se pueden afectar y demás peculiaridades que conviniera tener pre-
de su administración, clase de faenas destino que
sente».
Contestando esa circular decía Joa'iuín Teodoro
Egaña:
el
Jefe
Político
de
Soriano don
GOBIERNO DK I'KKEIUA
521
Existen en nuestra campaña dos clases de bosques: dizos,
que orillean
ríos
los
por la corta duración de sus maderas;
últimos
los
propietario
al
anega-
y los montes altos, de es-
ñandubayses que dan madera dura. Nadie
pinillos, talas, algarrobos,
disputa
los
montes blancos
llamados
arroyos,
y
En
terreno.
del
cambio,
los
quedan por su misma situación expuestos a la acción destructora del vecindario. Agregúese a ello los defectos de las mensuras de los campos. Cuando faltaban o escaseaban agrimenprimeros
sores, recurríase a los pilotos de
mar que bajaban
su trabajo, y luego se embarcaban
realizar
Esos pilotos no incluían en sus mensuras gadizas, quedando entonces en
calidad
zonas bajas o ane-
las
de sobras las partes mon-
tuosas del campo, con fuertes estímulos los
de a bordo para
para no volver más.
avance y atropello de
al
vecinos.
Las Juntas Económico-Administrativas contestaron uniformemenque los montes públicos se iban extinguiendo por la forma irracional de su aprovechamiento, una forma en que todo el mundo te
cortaba y
nadie
preocupaba de replantar.
se
El Poder Ejecutivo presentó a la Asamblea a raíz de esta encuesta,
un proyecto de
ley
que establecía que
los
montes silvestres
podían ser del Estado, de las Municipalidades y de los particulares; que en los dos primeros casos correspondía su explotación a los propietarios
campo en que estuvieran ubicados
del
o
de los campos
contiguos, pero siempre bajo la vigilancia de las Jefaturas y Juntas
Económico-Administrativas; daría derecho
que
la
adquisición
a los montes que contuviera,
bieran sido tasados e incluida su tasación en
Pero en seguida volvió a hacerse tante tema y prosiguió en toda la los
un campo no
el
éstos
hu-
precio de venta.
silencio en torno del impor-
campaña
la
obra destructora de
montes públicos.
Tja propicílad
También
se
do las
niina.s.
preocupó
el
Gobierno de la reglamentación de
minas. El proyecto presentado a de inmediato por la las
el
de
salvo que
minas a
la
la
Cámara de Diputados,
Nación;
las
Asamblea en 1857 y sancionado atribuía la propiedad de
reconocía a los particulares
el
derecho de
obtenerlas en posesión o en propiedad bajo la obligación de trabajarlas;
y declaraba libre
el
cateo,
ciones a que hubiere lugar, y cuyo
deterniinaria por peritos.
sin
perjuicio de ^as indemniza-
monto en defecto de acuerdo
se
HISTORIA DEL URUGUAY
522
Destacábase ya
Departamento de Tacuarembó en
el
el
movimiento
administrativo por las múltiples denuncias de minas de oro a que
daba lugar.
Otras industrias.
En
1856 empezó a funcionar en Montevideo un gran molino ha-
más perfecto de los que trabajan en el Río de según «El Comercio del Plata». Pertenecía a los se-
rinero a vapor, «el
—
Plata»,
la
A
ñores Carrasco y Rosas.
de la República,
dente
sus
su inauguración concurrieron
Ministros
y
el
Jefe
el
Presi-
Político.
Don José de Buschental introdujo en ese mismo año 200 colmenas para ser distribuidas entre aiferentes personas. Los señores Scarcela y Gambarota establecieron en Minas una fábrica de baldosas,
cañerías,
ladrillos
y
tejas,
que según
certifi-
cados expedidos por varios arquitectos e ingenieros de Montevideo
podían competir «con
las
de igual clase de las que se confeccionan
Europa».
en
Los señores Portal obtuvieron en 1858 privilegio por ocho años para
la instalación
También en estearina
empezó a funcionar una fábrica de velas de
y de composición.
mismo Maldonado
El
acción ante
el
muestras de de
de una fábrica de aguardiente y de azúcar.
ese año
elaboradas por
sal
alambiques,
pareció despertar en 1857 de su larga
in-
excelente resultado de los análisis de las primeras
tachos
y
el
señor Búrmester, y la llegada
materiales de
destinados a
construcción
una fábrica de caña, azúcar y vinagre.
Luchaban algunas de nuestras industrias con pradores y
la
la
falta
de com-
Comisión de Beneficencia resolvió encabezar un movi-
miento destinado a asegurarles
el
mercado
interno,
mediante
exclusión de los productores extranjeros en todas sus licitaciones.
la
Y
comenzando de inmediato su campaña publicó avisos llamando a propuestas a los industriales del país para la construcción de 300
camas de
«Ha r»aís
hierro.
resuelto,
todo
—
decía en sus avisos,
cuanto necesita para
los
—
mandar construir en
establecimientos
a
su
el
cargo,
aún cuando pudiera hacerlo con más provecho en Europa, pues cree que los recursos que le proporciona la población deben volver a ella
misma
beneficiando a sus industriales.»
023
GOBIERNO DE PEBEIRA
La
Policía de la Capital realizada entretanto
de contralor que
le
fabricantes de velas.de sebo
los;
una de
funciones
las
atribuían los reglamentos de la época: exigía a el
peso establecido por los edictos
de 1851, y visitaba constantemente las panaderías para averiguar pí
pan tenía
el
ción
peso reglamentario, aplicando en caso de viola-
el
multas y decomisos.
Tierras públicas.
Había ido desapareciendo rápidamente
la
tierra
pública bajo la
presión de las leyes de la Asamblea, de las prodigalidades
t>iple
de los gobiernos y de los abusos de los particulares. Era necesario salvar
lo
que todavía se conservaba del viejo acervo nacional, y el período que exa-
no faltaron esfuerzo., en ese sentido durante
minamos.
En
1856
presentara
senador don Luis Lamas pidió al Poder Ejecutivo que una relación de todas las ventas de terrenos subma-
el
rinos.
codicia sobi-e los
—
—
los avances de la decía dominios de esa porción de agua tan sabiamente
no se contienen con tiempo
«Si
•
la Providencia para nuestra prosperidad y de tan para nuestro comercio, pronto nos encontraremos sin herencia que hacía nuestro orgullo y nuestra esperanza. Fe-
encajonada por g'-an e.-.ta
interés
lizmente aún no han empezado los compradores a construir en esos terrenos las obras de consolidación y edificación que proyectan, y
más
el perjuicio público y el suyo particular hagan remedio, es preciso que se adopte una providencia
antes de que difícil
concilie
el
ambos
Al año siguiente era l-i
iniciativa
el
propio gobierno de Pereira
para impedir que a la sombra de
gente se escurriera toda
«Es urgentísimo, i7iterpretación
que
intereses».
—
la
la
el
que asumía
legislación
tierra fiscal.
decía en su mensaje de febrera de 1857,
auténtica
del
vi-
artículo
de 1835. El Gobierno entiende que
el
—
la
de la ley de 24 de abril legislador quiso acordar por
11
ese artículo la propiedad de las tierras públicas a favor de los que
a
la
fecha üe
la
ley eran poseedores de
más de
significación a la ley sería desviarse del espíritu o
muy poco las tierras fiscales». Como consecuencia de esa iniciativa
la
40 años.
Dar otra
y reducir a nada
Asamblea
declaró
en
1857 que la prescripción cuarentenaria a que se refería la ley de
HISTORIA DEL URUGUAY
524
1835, era ia ya
comsumada
tiempo de su promulgación y no
al
iniciada o corrida con posterioridad a
la
ella.
Otra ley más restrictiva dictó la Asamblea al año siguiente, por la cual establecía que las oficinas del Estado no admitirían
denuncias de tierras públicas
y suspenderían todo procedimiento
contra las denuncias en trámite, hasta nueva resolución legislativa.
Poder Ejecutivo quedaba además obligado a presentar a Asamblea una relación de las tierras dadas en enfiteusis y de Ll
la los
expedientes en trámite.
Al sancionarse esa ley corrió la noticia de que
motivo en
la
Cámara de Diputados una
que dio lugar' a que cia y declarara
enajenación
y
tal
tentativa de interpelación
Ministro de Hacienda rectificara la noti-
el
que mal podía echarse mano de
desde que existía una
Poder Ejecutivo
el
a precios miserables y hubo con
de enajenar tierras
trataba
la
ley,
efectaba
esa
de julio de
parte
las tierras públicas
1852,
que prohibía su
patrimonio
del
nacional
a
la
amortización de la deuda.
Era necesario, entretanto, conservar
que aún quedaba dispo-
lo
nible de la tierra pública y con tal propósito se dirigió
el
Poder
Asamblea solicitando la creación de una oficina técnica especial, con el nomüre' de Departamento de Ingenieros, encargada de practicar la mensura general del territorio, proceder
Ejecutivo
a la
deslinde de la propiedad pública y de la propiedad particular,
al
formar
la
estadística general y dirigir e inspeccionar los trabajos
públicos.
La Comisión
especial de la
torizaba al
de
la
Poder Ejecutivo para contratar
República mediante
la
que resultaran de propiedad yecto y
]
el
Cámara de Diputados
un proyecto sustitutivo por
pasó* el asunto, presentó
cesión del fiscal.
Pero
8
la
el ''/,
a cuyo estudio el
catastro
cual se auterritorial
de todas. las tierras
Cámara desechó
el
pro-
asunto quedó de nuevo olvidado.
{ancos y monedas.
ocuparnos de
Al
la
Administración
Plores
hemos dicho cuáles
fueron las primeras exteriorizaciones de nuestro movimiento bancario
:
la
asociación
do
comerciantes
descuento do letras comerciales y
fundada en
emisión de
1855 'para
el
vales de comercio,
antecedida de asociaciones análogas en Paysandú y Salto; puesta de esa misma asociación, por intermedia de don
la
pro-
Carlos
Navia, a favor del establecimiento de un banco o caja de descuentos
GOBIEHNO DE
525
I'i;i{EIRA
y depósitos, cuyo capital consistiría en aportes en metálico y en vales al portador que circularían como dinero, y la gestión de don
Andrés Lamas
barón de Mauá para
y del
establecimiento de un
el
banco de descuentos, depósitos y emisión. Algunas de esas iniciativas prosiguieron importantes
lya
Sociedad de Cambios y
La Sociedad de Cambios amagos de
en
convertirse
Banco Comercial.
el
surgió
de vales de Tesorería que
serie
hasta
estableoimientoá" bancarios.
crisis antipapelista
la
a raíz
de la
emisión de una
plaza depreció en
que obligaron
al
con
acto,
el
Gobierno a proceder
rescate de la emisión mediante un contrato que resolvía el pro. blema del día y que a la vez atendía la viva necesidad de billetes que habían respondido los vales. s. De acuerdo con ese contrato las rentas de mercados y corrales quedaban transferidas a un grupo de comerciantes y capitalistas
al
que se obligaba a retirar
vales
los
de
Tesorería y a emitir
?u lugar vales comerciales a cargo de los componentes del
grupo o sindicato. Los vales de Tesorería que 80
'"a
cotizaban en
esos
momentos
al
de su valor, ascendían a 121,253 pesos y las rentas para su
rescate del
se
en
mismo
estaban calculadas en
150,000
pesos durante
tres
los
años
contrato.
En marzo
de 1856 empezaron a circular los vales de ese grupo
de comerciantes y capitalistas por valores que oscilaban desde 480 hasta 3.840
reis.
Llevaban las firmas más prestigiosas de
Pablo Duplessis, Jaime
Cibils,
la plaza:
Cruzet y Fernández, Carlos Navia,
Samuel Lafone, Zumarán y C". y Tomás Tomkinson. Tanta aceptación encontraron que al finalizar el año pidió el grupo emisor autorización para elevar su monto a 250,000 pesos, invocando la escasez de moneda. Advertía en su solicitud que
mandado grabar los billetes mismo régimen de precauciones empleadas por
para evitar falsificaciones se habían a Europa, bajo el
al
el
Banco de Inglaterra. El Gobierno acordó el pedido y designó la Nación don Tomás Villalba como inter-
Contador General de
ventor y encargado de inspeccionar los libros de interpeló
la
Comisión
ciones
legislativas
niendo
el
y
Permanente ante entonces
monto autorizado de
el
esa
Gobierno
121,000 pesos.
la
Sociedad. Pero
de
atribu-
atrás,
mante-
invasión volvió
'
526
HISTORIA DEL tjRUGÜAY
A el
mediados de 1857 la Sociedad de Cambios fué autorizada por Cuerpo Legislativo para establecer un Banco de emisión, depóy descuentos, bajo la responsabilidad ilimitada de sus socios
sitos
fundadores y la responsabilidad limitada de que se le incorporasen a base de acciones o
nuevos
los
títulos.
El
socios capital
de 600,000 pesos, pudiendo elevarse a dos millones. Los
sería
la escasez
más de una
de una onza o de
serían
lletes
moneda menor podría
de
el
onza,
Banco emitir
bi-
pero durante
cierta cantidad
de billetes fraccionarios hasta de un octavo de patacón. La emisión
no podría exceder del duplo del capital efectivo. Los convertibles
billetes serían
Banco entraría en liquidación. El Banco publicaría mensualmente un balance y el Gobierno nombraría un Comisario para examinar el registro de a
la
vista
y
en
su
defecto
el
emisión.
La Sociedad de Cambios fundó en
el
acto
el
Banco Comercial,
o mejor dicho se transformó en ese establecimientos bancario que
venía a dar considerable ensanche a su primitivo programa.
Un año más
tarde volvió a presentarse
al
Cuerpo Legislativo
Directorio del Banco Comercial para gestionar tiva
transformación:
Fundando su
de
solicitud,
sociedad
decían
solidaria los
una nueva y
en
señores
sociedad
Duplessis,
el
defini-
anónima.
Zumarán,
Tomkinson, Lafone, Cibils y Navia: «La experiencia ha hecho desaparecer los temores que a la iniciación de la Sociedad de Cambios abrigaban algunos espíritus inexperimentados y tímidos, temores de que V. H. no participó, de un diluvio de papel que haría desaparecer totalmente las monedas metálicas y dejaría en su lugar un papel inconvertible v de consiguiente de un valor puramente nominal».
Y la
a
mediados de
transformación
1858 quedó sancionada la
en
sociedad
ley
que autorizaba
anónima.
Kl ISaiU'o Mauá.
—
Cuando la Francia y la Inglaterra decía el vizconde de M.H'iíí en una exposición publicada durante la crisis de 1868 resolvieron
—
apoyo que prestaban a la Defensa de Montevideo, el Gobierno del Brasil que había resuelto terciar en la lucha centra Rosas, me pidió que auxiliaran al gobierno de Suárez mientras el suprimir
el
Imperio preparaba su ejército. Puse entonces a disposición del gobierno de Suárez los recursos del Imperio y los míos propios, resultando a la conclusión de la guerra acreedor por abuitudas sumas
GOBIERNO DE FLORES
527
cancelarse mediante amortizaciones mensuales sucePara cobrar esas cuotas tuve necesidad de establecer una igencia en Montevideo y de esa agencia resultó el Banco Mauá,
debían
Que
sivas.
en 1857.
En realidad el Banco Mauá empezó a funcionar desde mediados de 1856, con un capital de 50n,000 patacones, pero sin autorización de
ni
As?r.iblea
la
del
ni
Sos primeros
Gobií;.-no.
bill';'...^
provo-
caron con razón un movimiento de sorpresa que hubo de tr^iducirse en una interpelación a la que el Gobierno se anticipó niediaate la
orden de retiro de esos
billetes.
Dándose recién cuenta de la omisión padecida se presentó el Banco a la Asamblea en demanda de la autorización de lUe na-jta entonces había prescindido.
En
su escrito de febrero de 1857
citaba autorización para emitir hasta
pero sin privilegio alguno.
Gobierno gestionando
al
soli-
triple de su capital inicial,
el
Ya anteriormente
se
había presentado
sanción de una ley de libertad de Bancos,
la
sobre la doble base de la admisión voluntaria de los billetes y de quiebra del establecimiento emisor en caso de falta de conversión.
la
Como diados
consecuencia de ambas gestiones la Asamblea dictó a mede
ese
mismo año una
Evangelista de Souza
barón
de
y
emisión,
sería
depósitos
ilimitada,
pero
ley
descuentos.
podría
él
mente por sus aportes. El
que
de Mauá,
a
establecer
don Trineo
un
Bmco
La responsabilidad de Mauá
admitir
capital
autorizaba
para
sería
socios
de
responsables
1.200,000
sola-
pesos.
Los
mínimo de una onza de oro, pero durante la escasez de moneda menor podrían fraccionarse dentro del ii:í¡ite de un octavo de patacón, hasta el 10 Ve del capital. La emisión billetes tendrían el valor
no podría exceder del triple del capital y sería convertible a oro apercibimiento de liquidación inmediata en caso de no ha-
bajo
cerse.
tivo
El Banco publicaría balances mensuales y el Poder Ejecunombraría un Comisario para examinar sus registros le
emisión.
Juntamente con gestiones
incubación de esta ley habían empezado las
la
establecimiento del Banco Comercial, pudiendo en consecuencia decirse que del punto de vista legislativo relativas
al
ambas instituciones corresponden exactamente al mismo momento, aunque debe agregarse que la Sociedad de Cambios de que emanaba el Banco Comercial empezó a actuar como institución emisora con autorización legislativa cuatro meses antes de que ciera
Una
sin
autorización
sola
protesta
se
de ninguna especie alzó
el
lo
hi-
Banco Mauá.
contra esos dos establecimientos que
HISTORIA DEL URUGUAY
628
surgían llenos de elementos de vida:
la
de don Fernando Men;k,
concesionario del Banco Nacional de iMoutevideo, invocando
el pri-
acordado la Asamblea en materia de emisión
vilegio que le había
de billetes bancarios.
El Banco Nacional de Montevideo.
Banco Nacional
El
Menck por en
París,
según
de Senadores el
de Montevideo
concedido
ley de junio de 1855 alcanzó a tener lo
dijo
la
a
don Fernando
alguna repercusión
Comisión de Hacienda de
la
Cámara Ya
aconsejar en 1858 la prórroga de la concesión.
al
había conseguido otras prórrogas, entre ellas la
concesionario
de 1856, que el Poder Ejecutivo vetó invocando que de acuerdo con la ley de privilegios de 1853 sólo podía obtenerse la exclusividad
en
los
casos de invención, mejora de invención o importación de
y que en ninguno de ellos estaba el monopolio de la emisión bancaria concedida al señor Menck. Pero todos los plazos transcurrieron sin que el Banco se estainvención,
bleciera.
Bancos departamentales.
Hemos hablado
antes de ahora "de Tas pequeñas cajas locales fun-
dadas a principios de 1855
por los comerciantes del Salto y Pay-
sandú para suplir la falta absoluta de cambio menor. Fué un movimiento que se extendió a otros departamentos, al de la Colonia por ejemplo,
donde
los
comerciantes
se
sancionar los estatutos de una Caja. Era
reunieron en 1856 para
muy
miento de esas instituciones. Cada uno de
sencillo el procedi-
comerciantes aso-
los
ciados emitía vales con su firma, convertibles
en metálico por
Caja. Pero sólo se trataba <e suplir la falta de
la
cambio menor.
Los comerciantes y capitalistas del Salto resolvieron ampliar en 1S58
el
guiendo
programa de el
la
Caja y fundar un verdadero Banco,
si-
ejemplo dado por sus colegas de Montevideo. La Co-
misión organizadora de los trabajos, compuesta de don Mariano Ca bal,
don J^eandro Velázquez, don Manuel
J.
da Conceigao, don Andrés
Rivas, don Eleuterio Mujica y don Pastor Tejo, se presentó a la
Asamblea y obtuvo dación de una
de una ley qué autorizaba la funanónima y Banco de cambios, emisión,
la sanción
«Sociedad
descuentos y depósitos», con capital de 50,000 pesos, habilitada para emitir «hasta el duplo del fondo efectivo de la sociedad».
GOBIERNO DE PEBEIRA
529
Otros bancos.
El la
ríe
Poder Ejecutivo trató de orientar este movimiento a favor colonización de la campaña, presentando a la Asamblea en
18Ó8 un proyecto de ley de bancos hipotecarios con capital
dos
(le
millones
de
pesos,
facultados
tizados por la cartera hipotecaria hasta
estímulo se otorgaría vilegio de
para el
emitir
garan-
duplo del capital.
primer l)anco que se estableciera
al
mínimo
billetes
Como el
pri-
"depósitos judiciales.
los.
Pero
el proyecto quedó empantanado por falta ie ambiente y plaza se salvó de una emisión que habría resultado inconvertible
la
y fuente segura de empapelamiento.
lleficlanientos
bantarios dv faváctoi- general. I'
Dos
reglamentaciones
Legislativo en
Una por para
la
1857,
generales
sin alcanzar a
fueron
presentadas
al
Cuerpo
convertirse en leyes.
senador don Ambrosio Velazco, que establecía que
el
fundación do bancos se requería autorización legislativa y
capital social comprobado.
Otra por
el
diputado don José G. Palomeque sobre
la
base de la
libertad de bancos, que fué Informada desfavorablemente por la Comisión de Hacienda que presidía don Pedro Bustamante a mérito
de la prescripción constitucional que declaraba del resorte de la Asamblea «la aprobación o reprobación, la creación y reglamento de
cualesquiera
bancos que hubieran de establecerse».
El Gobierno reglamentó en 1859 la función de los Comisarios de Bancos Deberían dichos fuiuáonarios, según "él decreto respectivo, vigilar
la
tabilidad,
observancia de los estatutos, rubricar los libros de confijar
de acuerdo con los gerentes
el
número y destino
¿e los libros, examinar la contabilidad y los registros de emisión
en todo momento, asistir cada vez que lo creyesen conveniente a las
juntas de dirección y gobierno de los bancos y visar los ba-
lancetes mersuales y los balances generales.
Cifras de algunos balances bancario».
Corresponden estas cifras a uno de Banco Mauá, el de septiembre de 1857: 17-34.
los
primeros balances del
HISTORIA DEL TRUGUAT
530
Letras caja,
descontadas,
442,051
pesos;
cuentas
corrientes,
emisión circulante, 51,000 pesos. meses después adquiría fuerte impulso
532,346;
107,449;
Algunos
ese
estableci-
bancario y entraba también en plena actividad el Banco Comercial. Lo demuestran estas cifras que extraemos de los bal.^nees correspondientes a septiembre de 1858: i^-.iento
Mauá
Cuentas corrientes Diversos deudores. Emisión .
.
,
525.429 1.192,297 228,552
.
Avanzando otro año más encontramos
Comercial
$
17,828 1.073,061
303,727
estas nuevas cifras corres-
pondientes a noviembre de 1859:
Banco Comercial
Capital integrado $ 1.210,000
Banco Mauá
Banco Comercial
del Salto
GOBIEBNO DE PEBEIBA
531
operado en las del Banco Mauá, y en cuanto a los billetes la minución de un centenar de miles de pesos en cada uno de
dis-
los
dos bancos, todo ello por efecto dé la corrida.
Tal es la primera etapa de nuestro desenvolvimiento bancario, bien caracterizado por el resistente
empeño de
la
plaza en evitar
riesgo del empapelamiento.
el
La
tasa
En enero positantes
interés.
de 1859 los bancos de Montevideo pagaban a sus de-
el
9
'/<
anual y cobraban en sus de .cuentos
18 'A, ci-
el
fras reveladoras de la escasez del dinero a la vez que de las alar-
mas
políticas de la
época y del desequilibrio financiero reinante.
Acuñación de monedas.
Dando cumplimiento a Pereira cobre.
llamar
La
ley
la
ley
fijaba
el
de 1854
resolvió
para la acuñación
a propuestas
de 60,000 pesos. Pero
límite
propuestas se bizo por 100,000, dando
ello
monedas el
de
de
llamado a
lugar a una intei-pela-
Permanente que obligó
ción de la Comisión
gobierno
el
de
al
Gobierno
a redu-
cirse al límite legal.
Don ¡a
Hipólito Tampied, autor de la propuesta
más
baja, contrató
acuñación en Francia por no estar todavía instalado en Monte-
el taller de monedas" mediados de 1857 llegaron Pero en el acto se descubrió que
video
A
título
que marcaba
la
ley y
las
primeras
las
monedas carecían
remesas
de
cobre.
del peso
eso determinó fuertes alarmas en
mercado que dieron lugar a la intervención de la Asamblea. Ocupándose del asunto, decía la Comisión de Hacienda de
y el
la
Cámara de Diputados: Si la acuñación hubiera sido
biera embolsado
hecha en forma,
el
contratista hu-
%, dado el precio corriente del cobre en barras. Pero como además ha rebajado la cantidad de metal en una proporción que oscila alrededor del 20 %, resulta un margen considerable del 45 % como estímulo a la obra de los falsificadores. Adviértase que
el
al
25
extender
el
contrato
el
Gobierno impuso a Tam-
pied la obligación de abonar 300 onzas de oro por vía de prima
que la ley no autorizaba y que en cambio no procedió al rescate de la moneda vieja de cobre, como la ley se lo ordenaba. Consui
HISTORIA DEL TJBUGUAT
532
mada ya
la
acuñación sólo cabe recurrir a uno de estos dos arel cobre circulante y proceder a su reacuñación, o
bitrios:
recoger
reducir
el
40, a 15
valor cancelatorio de las piezas a 30 centesimos las de
centesimos las de 20 y a
4
centesimos las de
La Cámara de Senadores aceptando de llano por
la
5.
informe,
el
optó
reducción del valor cancelatorio, contra la opinión de uno
de los oradores, que observaba que con ese procedimiento se castigaba al pueblo y no al contratista que había violado
Fué
contrato.
el
esta la única de las acuñaciones autorizadas por la ley de
1854 que tuvo cumplimiento. Las de oro y plata que de acuerdo la indicación del Poder Ejecutivo debían contratarse en el
con
extranjero, mientras no se instalara la casa de video,
no
contrato
del
seguramente por
se llevaron a cabo
el
moneda en Monteresonante fracaso
Tampied.
El porcentaje de cobre en los pagos.
Había establecido la ley de acuñación que nadie estarla obligado a recibir moneda de cobre por más del 5 % del monto de los pagos. Pero una segunda ley sancionada en 1858 estableció que fuere cual fuere el monto de los pagos, nadie estaría obligado a recibir cobre sino hasta la fracción de un patacón. Era ese el medio único de evitar que el mercado se inundara de cobre, según dijo el Ministro de Hacienda en la Cámara de Diputados.
El valor legal de las
Hemos
monedas de
hablado en
la épcxa.
oportunidades del
diversas
del patacón y del ji^so fuerte, y es bueno precisar
esas
peso
corriente,
alcance
el
de
denominaciones.
El peso corriente se componía de 8 reales de 100 centesimos ca-
da
real.
Valía en consecuencia
que se llevaba
la
80
centesimos y era
la
moneda en
contabilidad general de la plaza de Montevideo.
El pe&o fuerte español y
el
patacón del Brasil valían 10 reales,
equivalentes a 1,000 centesimos.
Algunas de
las
publicaciones comerciales de la época señalaban
una diferencia entre bancario.
deo»
Así
la
el
valor de la pieza de plata y
tabla de
correspondiente
a
equivalencias
1859,
daba
al
de
la
el
del billete
«Guía de Montevi-
patacón de plata
el
valor
GOUIEKNO ÜE PEREIRA
de 10 reales, y
al
patacón de papel emitido por
Banco Comercial,
el
entonces
533
9
reales y
— agregaba —que.
60
el
centesimos de
una onza de oro
Banco Maúa o real,
podía
se
resultando
cambiar
en
plaza por 16 patacones en billetes o por 15 patacones y 360 cente-
simos de real en plata. Era
la
prima de
la plata sobre el papel
en
momentos.
esos
Dio lugar a fuertes debates una tabla de equivalencias de que se ocuparon en 1854 las Cámaras. El proyecto del Senado, que era el
el
valor de 960 centesimos,
y a
la
libra
esterlina
de 5.665. Pero no existiendo conformidad entre las dos ramas
el
del allí
Cuerpo Legislativo, hubo que recurrir a
la
Asamblea General y
fueron rechazadas las dos tablas.
Cambios sobre Londres.
He
aquí la tasa del cambio sobre Londres por peso de 8 reales c
de 800
centesimos
(«Guía de Montevideo»):
18f>3
1854
De 40
1/2
peniques a 43
HISTORIA DEL URUGUAY
534
las ventas de los
fondos públicos
y muy especialmente
las
ventas
a plazo.
El Tribunal Consular suspendió las ventas a plazo mientras essilas el asunto y luego formuló un reglamento sobre
tudiaba
guientes bases que fueron aprobadas por
En
corredores cuenta.
el
Gobierno:
operaciones sobre fondos públicos sólo podrán intervenir
las
patentados.
Ningún corredor
podrá
operar
por
su
El corredor expedirá a cada interesado un boleto en qu?
expresará las condiciones del negocio y los nombres de los contratantes.
sin
Ningún corredor podrá operar
previo depósito de un
40
%, que
a el
plazo en fondos públicos
vendedor constituirá en
comprador en metálico. Era una reglamentación verdaderamente eficaz que en puso término a la especulación que tanto había alarmado bonos y
bierno.
el
el
al
ac^o Gc!-
CAPÍTULO XI Movimiento administrativo íJuál era
la
.situaciim linamáei-a al inicáarso el
gobierno
(le
Pe-
reira.
En
junio de 1856, cuatro meses después de haberse hecho cargo
del gobierno, describía así el la
Presidente Pereira ante
Asamblea
la
angustiosa situación de las finanzas públicas:
año 1855 cerró con un
El
déficit
de
3.3")7,190
de créditos exigibles garantizados por
663,000
la
pesos,
incluidos
renta
aduanera.
Los impuestos de abasto y corrales estaban afectados a la canc«ílación de vales de Tesorería por 121,000. No tenía por consiguiente
administración actual la disponibilidad de una sola de )ks
la
rentas
señaladas
arreglos
en
readquiriéndose así
atender
más de que
Presupuesto.
Hubo que
el
una
pues,
entrar, la
en
Aduana,
parte de renta que habría bastado para
pago mensual de las
listas
civil
y militar que insume
pesos previa reducción a la mitad de todos los sueldos de
73,000
25 pesos, sin computar otras obligaciones de la administra-
anterior
ción
el
con los tenedores de créditos situados sobre
el
que era necesario también regularizar.
presupuesto del año corriente establece
$ 2.157,462
Adviértase de egresos,
contra 2.033,000 de ingresos. Pero como la administración anterior
enajenó y consumió anticipadamente parte de las rentas incluidas en el cálculo de recursos y otras rentas fueron calculadas en iiiás
de
lo
que podian producir, sólo quedarán realmente para cubrir
2.157,462 a que ascienden los pagos, 925,200 pesos, y lo tanto,
en vez de ser de 124,000 según
el
el
déficit,
los
por
Presupuesto votado, será
de 1.232,000 pesos.
Dos arreglos diplomáticos de importancia alcanzó a realizar el Gobierno en esos momentos: uno con los acreedores de 184S y otro con Gounouilhou. Los primeros tenían un contrato que les aseguraba la adminisAduana para percibir la cuarta parte de su producto, contrato no cumplido que el Presidente Pereira pudo arreglar tración de la
HISTORIA DEL rRUGUAY
536
reduciendo las entregas mensuales a la octava parte, con renunintereses que ascendían a 1.000,000 de pesos.
cia de los
El crédito de Gounouilhou por un 1.300,000 pesos fué arreglado también sobre la base de la renuncia de los intereses, ahorrándose el Estado otro millón por ese concepto. Al discutirse en el Senado estos dos arreglos diplomáticos ex puso el Ministro de Hacienda que ellos absorbían 22,000 pesos mensuales de la renta de Aduana;
que
entregar
8,000
50,000 de la de
que por diversos conceptos había mensuales de la renta de corrales y
pesos
que no quedaban recursos disponi-
papel sellado;
bles para cubrir las planillas ordinarias de
gastos y obli-
sueldos,
gaciones que ascendían a 120,000 pesos mensuales.
Un nuevo cuadro de
la situación financiera.
El Ministro de Hacienda don este
mediante
caos
ambiente
habiendo encontrado
Doroteo García trató de
creación
la
salir
municipales
rentas
de
Cámara
favorable en la
de
no
y
resolvió
abandonar su puesto. Su reemplazante don Lorenzo Batlle quiso formular una especie 'de inventario de las finanzas nacionales para que nadie se hiciese
acerca de
ilusiones
Véase
la
que decía
lo
extrema gravedad de Presidente
al
Pereira
la
crisis.
en agosto
de
1856,
pocos días después de su nombramiento:
La situación financiera
«es casi
desesperada» y conviene que se
conozca a fin de que «los ánimos se dispongan
al
sufrimiento»...
La renta de Aduana soporta un gravamen mensual de 64,470 pesos y como su rendimiento medio es de 111,000, sólo quedan disponibles 46,536... Los créditos que pesan sobre la Aduana de acuerdo con los contratos de 1855 y 1856
montan a 3.735,000 y en consecuencia muchos años antes de que la renta
será necesario que transcurran
que
ellos
absorben quede libre... «Las rentas de sellos y patentes, mercados ningún recurso dejan al Gobierno para
correos, corrales y las atenciones al
pago
del
fines de 1857. cit
premiosas que
le
cercan».
La primera
está afectada
empréstito de enero de 1855 y sólo quedará libre a
La segunda,
lejos de arrojar sobrante deja
un
défi-
de 700 pesos. La tercera está afectada hasta fines de 1858 en
garantía de operaciones de crédito realizadas con la sociedad que preside
el
señor Navia...
está afectada
cuelas...
pago
La renta de
de créditos y
la
receptoría de
Yaguarón
sobrante se aplica
a
es-
Las de policías y corrales de campaña se aplican por
las
al
el
537
GOBIERNO DE PEBEIRA
Jefaturas a gastos locales... El producto de la Lotería de Caridad o.ue
de
es
mensuales,
pesos
2,500
percibe
lo
íntegramente
la
Comisión del Hospital.
Hechas tedas cidos
las deducciones
pesos para cubrir
47,136
a
mitad
la
queda
Gobierno un remanente de
al
siguiente Presupuesto mensual
el
monto todos
de su
los
de
sueldos
(redu-
2.j
pesos
arriba)
....
Lista civil
militar.
»
Alumbrado
del puerto
48
42.945
Piquetes del Cerro
33,250
Eventuales del Fuerte
70
380
Depósito de pólvora.
96
.
Hospital
1,000
Manutención de presos
700
Alquiler del Fuerte
600
.
Obras del Cabildo
Suplemento de
1,000
.
los tres
departamentos
200
.
$
No
80,289
están computados los gastos por equipos y otros que pueden
estimarse en 4,000 pesos y
el
servicio de intereses
del
empréstito
de agosto de 1853 que monta a 1,500 pesos.
En
conjunto 85,789 pesos, y como para cubrir dicho monto sólo
se cuenta con 47,136,
resulta
u)i
déficit
mensual de más de 38,000
pesos.
Hay que
agregar que ese déficit se encuentra recargado con
el
de los meses de mayo, junio y julio, durante los cuales la Tesorería abonó por concepto de sueldos y gastos 86,604 pesos y quedó adeu-
dando
235,608.
«Tal es senta recibo
el
de
el
él.
Cuando lo
—
fiel
departamento
honor porque \.
cuadro
Hacienda
de V.
concluía
E.
me
el
en
ofreció
señor el
BatUe
—
que pre-
momento en que me
su dirección,
consideraba superior a mis fuerzas;
E. de sus sacrificios personales y apeló a
decliné
pero
el
habló
mi patriotismo para
que no rehusara aceptar una posición que veía erizada de
dificul-
tades y en la cual había adquirido en otras épocas alguna confianza el público. Yo cedí, Excmo. Señor, porque V. E. invocó sentimientos que tienen mucho poder sobre mi corazón, y aun cuando boy toco esas mismas dificultades superiores a las que yo
en
imaginaba, acompañaré a V. E. hasta que tenga
mis esfuerzos son
inútiles.»
la
evidencia de que
HISTORIA DEL URUGUAY
538
Cómo
A
cerró el primer año de la aílnvinistraición Pereu'a.
principios de 1857 decía
moria anual
a la
La renta aduanera que
merma
889,000
merma
por otros
agrega
se
si
y
su Me-
Ley de Presupuesto había calculado
la
en 1.700.000 pesos, tuvo una por esa
mismo Ministro BatUe en
el
Asamblea:
el
de 427,000. El déficit causado
conceptos
servicio
del
monta
700,000
a
y aún a
empréstito de los acreedores
de 1848. El tesoro no puede cubrir los pagos mensuales, ni
después de reducidos los sueldos a
la
aún
mitad. Nuestro déficit men-
sual es hoy de 40,000 pesos.
Publicábase en esos mismos momentos egresos
Entre
de
los
la
el
Nación
cuadro de ingresos y
correspondiente a
1856.
de empréstitos; y entre los egresos, 206,491 pesos en-
Banco Mauá por concepto de cancelación de empréstitos,
al
destacándose con bencaria
la
ingresos, que subían a 2.258,691 pesos, figuraban 234,000
procedentes tregados
Contaduría de
desde los
ello
la peligrosa
comienzos
de
nuestra
evolución
vinculación con la Tesorería General que diez
años más tarde habría de agravar tan cruelmente la crisis comercial
de 1868.
Un
detalle que revela la intensidad de la crisis.
En
1856 se dirigió
el
mico-Administrativa de varios
Ministro de Gobierno a la
la
Junta Econó-
Capital para decirle que los vecinos de
departamentos de campaña habían resuelto sufragar
total
o parcialmente el presupuesto de las policías y que era de desear
«que los de
la
Capital imitaran ese patriótico ejemplo cotizándose
con una cuota mensual, pero módica, aplicable
al
sostenimiento de
Policía».
la
Algunas semanas después dirigíase la Junta de Montevideo a Jueces de Paz y Tenientes Alcaldes, para pedirles que se aso-
los
ciaran a los vecinos
cedieran
al
más caracterizados de cada
levantamiento de fondos destinados
al
y propago de sueldos
localidad
y gastos de la Policía.
Ya en
algunois
departamentos de
campaña habían recurrido
efectivamente los respectivos vecindarios a
ese
arbitrio,
espon-
táneamente o cediendo al impulso de los Jefes Políticos. Desde agosto contribuían con una cuota mensual al pago de sus policías, diversas secciones de Paysandú y Maldonado, y otras como
P39
GOBIEBNO DE PEBEIRA
de Cerro Largo eixviabau reses a las Jefaturas para la alimentación de los presos. La circular de la Junta de la Capital contribuyó a sistematizar y agrandar ese concursó, de tal manera que en septiembre pulas
un
blicaba el Jefe Político de San José don Francisco Larriera
llamamiento
directo
pueblo
al
sufragar
para
presupuesto
el
p'olicial.
Poco tiempo antes ihabía publicado la prensa de Montevideo una correspondencia de la Florida, que entonces formaba parte de San José, en l'a que se establecía que de las cuatro secciones en que se gubdividía aquella jurisdicción, tres carecían totalmente de Policía y la del pueblo, única que existía, se componía de un Comisario y de tres negros!
Había que apurar también a
rubros
los
exhaustos
estaban
servicios
desiderátum
más
necesarios
Así en julio de
1856
pensión asignada
a
más
los
los
era
de
y la
para
cursos y
otrois
al
egresos.
la
pequeña
mitad
alumnos del Colegio Nacional por con-
un derecho de matrícula de 20 pesos
con
ir
los
cepto de alimentación, y gravó a los estudiantes de
sidad
los
recurrir
forzoso
modestos
ingresos
Gobierno redujo a
el
los
personal,
y a de
equilibrio
del
economías y como todos
las
de
la
Univer-
iniciar
al
los
20 al terminarlos; y a su turno la Asamblea su-
primió del Presupuesto los sueldos de los profesores de ensesecundaria del ColeigLo, ique perdió así su carácter de Universidad menor, según lo hacía constar el Ministro de Go-
ñanza
bierno en su
Continúan
Vamos cienda
de
luchar
La rales
a
.
el
en 1837.
extraer aihora algunos dates de la
correspondiente financiera
a
1857,
con
para
que desde
Memoria de Ha-
demostrar el
— empezaba
viensualmente
121,144
diciendo pesos
el
persistencia
la
primer día
gobierno de Pereira.
Tesorería
pagar
anual.
las estrecheceis financieras
crisis
la
Memoria
Ministro
—
tuvo que
tiene
que
por concepto de gastos gene-
y 22,978 por concepto de gastos departamentales así distri-
buidos:
HISTORIA DEL URUGUAY
540
Gastos generales:
Cuerpo Legislativo Presidencia
.
....
Secretarías ministeriales
Contaduría,
Colec-
turía. Tesorería.
Administración de Rentas
5,390
GOBIERNO DE PEREIRA
ingresos Ii0,215
La
A
y
el
de los
total
egresos,
541
mensual de
un di fifi f
resulta
pesos.
opideiiüa do liebre aiiiarilla agrava la las angustias
ya eiidémica.s de
gó a principios de 1857 amarilla de que lné
el
ci-isis.
finanzas nacionales se agre-
las
pánico causado por
víctima
en
esa
época
epidemia de fiebre
la la
población
Mon-
de
tevideo.
Por iniciativa del senador don Ambrosio Velazco,
Cámara de
la
Senadores sancionó un proyecto de ley que autorizaba Ejecutivo para suspender durante nes
que pesaban sobre
recursos a
rentas
las
la
al
Poder
epidemia todas las afectacio-
públicas,
a
fin
de aplicar esos
lucha en que estaba empeñada la Junta de Higiene.
la
Adhiriendo a la iniciativa dirigió el Gobierno un mensaje a la Asamblea, en que decía que ya que no era posible en esos momentos proyectar nuevos recursos, era forzoso echar mano de los existentes.
Poder Ejecutivo,
«El
—
decía
en
mensaje,
su
único medio adecuado es suspender por crisis
cruel
los
contratos que perciben
haciendo ingresar
blicas,
carlas rigurosamente a la
de la Capital y
Véase
al
el
—
que
cree
el
tiempo que dure esta
fondos por las rentas pú-
Tesoro todas aquellas sumas y aplimejora de las condiciones de salubridad
al
alivio de sus desgraciadas familias.»
cómo apoyaba
la medida el Ministro de Hacienda en una de las sesiones de la Cámara de Diputados: «A mí me sucede con frecuencia que cruzando las calles de
Montevideo soy detenido por familias de empleados dependientes del Estado, que vienen a exponerme sus necesidades y a pedirme les socorra. Los recursos del Gobierno son escasísimos para esas aten-
ciones; en vez de tener fondos retenidos, le son insuficientes.
como hace
n;ismo,
o 7 días,
6
La renta ha disminuido en sumas
considerables.
del
Gobierno
es
insostenible,
insostenible,
.
Los recursos del
Gobierno disminuyen mientras sus necesidades aumentan; sición
Hoy
no hay un solo real en Tesorería.
señores.
la
po-
Pide
re-
cursos, pues, porque no sólo no tiene para hacer frente a los gastos
la
qiip
Junta de Higiene Pública aconseja para volver
sa-
la
lubridad a esta ciudad, sino que no tiene para llenar en parte déficit
un
que
le
lado, y la
Como
el
dejan en sus ingresos las mayores necesidades por
mayor
consecuencia
deficiencia de las rentas por otro».
de
esta
iniciativa,
la
Asamblea
dictó
una
HISTORIA DEL UBUGUAT
542
ley
que autorizaba
l.ermanencia de
Poder Ejecutivo para suspender durante
al
la
amarilla todos los contratos de enajena-
fiebre
la
ción o afectación de rentas.
El oío brasileño.
Más de una vez tuvo que esta intensa crisis
el
En junio de
arcas de Río de Janeiro.
Mauá, según un estado de de capital y
recurrir
Gobierno en
1856
la Tesorería,
el
Mauá
financiera al oro del barón de
curso de o
de las
Estado adeudaba a
el
370,000 pesos por concepto
por concepto de intereses.
21,-575
Al año siguiente sancionó
la Cámara de Diputados un proyecto Poder Ejecutivo para obtener del barón de Mauá un adelanto mensual de 22,500 pesos con destino al servicio de
que autorizaba
al
amortización e intereses de anticipos
lo.s
además
al
Banco
Ljenor hasta
el
Aumentaron '
la
la
deuda consolidada. En garantía de
afectaría la contribución directa, concediéndose
se
privilegio exclusivo de emitir billetes de
el
20 las
'r
cambio
de su emisión autorizada.
dificultades
a principios de 1858 por efecto de
revolución del general César Díaz y del estado de alarma que
íAibsiguió a Quinteros, y entonces el Tesoro brasileño prestó al go-
bierno de Pereira 110,000 patacones bajo la expresa condición de Cjue
no sería
suma
destinada esa
al
pago de deudas anteriores,
«sino a gastos futuros de los departamentos de Guerra, Relaciones FCxteriores y Gobierno»,
suscrito por
realizado
que
el
el
el
según
así
quedó establecido en el protocolo el Ministro Amaral. Luego de
Ministro Carreras y
préstamo, pasó una nota
el
Ministro Amaral, diciendo
Tesoro imperial había desembolsado 119,450 patacones para
entregar los
110,000
del
préstamo, en virtud de comisiones
satis-
Banco Mauá y del elevado precio de las monedas bras-ileñas en ese momento. Y la cancillería oriental contestó reconociendo el aumento y consintiendo en que la nueva cantidad fuera fechas al
í.gregada a los préstamos anteriores.
Prosigue la
He
aquí
el
crisis
hasta
el
final
del
«iobierno
estado de las finanzas nacionales
al
Pereira.
terminar
el
go-
bierno de Pereira, según la Memoria de Hacienda presentada por
don Cristóbal Salvañach a la Asamblea en febrero de 1860: Las rentas de 1859 ascendieron a 2. .300, 000 pesos, cantidad no inferior
a la de los ingresos ordinarios. Pero sobre
la
Aduana y
543
GOBIEUNO DE PEBEIBA
No
papel sellado pesa una hipoteca de 767,000 pesos.
el
parte, que
por otra
darse,
berá 400, OÜU pesos. «La clusivamente a de
«anualmente un
ello
déficit
pesa principalmente sobre ses
como
pasivas,
viudas,
el
olvi-
de los tributos están destinados ex-
"niitad
de
satisfacción
la
debe
deuda fundada absor-
servicio de la
el
anteriores»,
créditos
resultando
de cerca de un millón de pesos que
servicio policial de la
inválidos
pensionistas,
y
campaña y claestado mayor
pasivo».
«Tal vez parecerá
una paradoja, pero
que
actual
probado,
situación
la
ahora que después de
guerra
desastrosa
la
un hecho material com-
es
de la Hacienda pública de
los
es
nueve
peor años.
ta el
empeñadas ahora, y continuaun nuevo sistema no viene en su auxilio, haspunto de producir anualmente un crecidísimo déficit y qui-
tarle
al
Las rentas
libres entonces se hallan
rán empeñándose
si
Gobierno
satisfacer
toda
libertad
inopinadamente
cada
acción
de
grandes
necesidades
vez
que
precise
extraordinarias».
—
—
gravita una masa de concluía la Memoria, regularmente o que pagan millones, que se excede de 4 créditos que
Sobre las rentas,
í^ifren todas las angustias del Tesoro.
Hay
otra
masa de
5.000,000
de pesos aún no situados sobre las rentas, aparte de los 4.000,000 a
que montan
amortizar 2.492,000
lo
la
deuda inglesa,
la
francesa y
que debemos a razón de
pesos,
Quiere decir,
o
5
ojo
la
brasileña.
Para
anual, necesitaríamos
sea todo lo que producen nuestras rentas!
pues,
que
la
angustiosa
situación
financiera
con
que se estrenó don Gabriel Pereira en marzo de 1856, prosiguió sin solución de continuidad hasta el término de su mandato presidencial
en marzo de 1860.
El producto
(lo
las rentas públicas.
El Tesoro público recibió en 1856 la cluidos
2.34,000
suma de
2.258,691 pesos, in-
procedentes de empréstitos. Los ingresos de
1857
subieron a 2.404. 788.
He
aquí las partidas
más importantes de
tados generales de Contaduría:
ese monto, según los es-
HISTORIA DEL URUGUAY
544
1856
Aduana de Montevideo
y Receptorías
Sellado y Patentes Contribución Directa de »
»
»
la
los
Capital
tos
Corrales de Montevideo »
»
los
departamentos.
Correos
Impuesto departamental Lotería
.
departamen-
$
1.377,222
1857
GOBIEBNO DE PEBEIHA
545
cou una rebaja del \0 "¡^. En caso de discrepancia entre el vista y el despachante resolvería un Jurado sorteado de una lista que somestralmente íormaría
Tribunal de Comercio.
el
El comercio importador quedaba habilitado para vender por bultos
más
modo que
del
o
despachar
los
No
conviniese.
le
obligación
tenía
destino a reembarco y
depositados con
efectos
de el
plazo de permanencia en los almacenes fiscales era indefinido.
reembarco y
El
también
por intermedio del puertos
trasbordo estaban
el
cada cuero vacuno
demás productos
el
4
'/c
caso de realizarse
el
Realizándose por otros
puerto de Montevideo.
uruyuayos,
impuestos y
exentos de
exportación de frutos del país en
la
pagaría
dos
reales
y
los
ad valorcvi. Era una retranca encaminada
a centralizar la corriente de exportación en
el
puerto de Montevi-
evitando que la del litoral uruguayo se negociara por inter-
deo,
medio
del Puerto de
Buenos Aires.
Al año siguiente fué
fundamental reproducía
sancionada otra la
de 1856, y
el
ley aduanera lue en lo hecho se repitió en 1858
aunque esta vez con tres reformas de importancia: el establecimiento de un tarifa de avalúos que .cada cuatro meses revisaría tina comisión compuesta de vistas de aduana y comerciantes, en reemplazo del aforo al tiempo del despacho; el aumento de la lista de artículos exentos de derechos de importación; y el sometimiento del
trigo a
las
harinas.
una escala móvil semejante a
la
ya establecida para
Aduana más innovadora presentó el gobierno de Asamblea en 1859. Concentraba en el puerto de Monte-
Otra ley de Pereira a
la
video las operaciones de importación, exportación, depósito y tránlimitaba las del Salto y Paysandú a la importación de mer-
sito;
caderías procedentes, de Montevideo y de frutos y articulns manufacturados procedentes de Corrientes y del Brasil, y las de las receptorías de Yaguarón y Aceguá a la importación directa del Brasil.
Los derechos de importación se cobrarían sobre
tarifa
de avalúos renovable
almacenes de
la
cada seis meses.
Aduana de Montevideo
sería
El por
la
base de una
depósito
en los
tiempo indefi-
nido.
Las mercaderías depositadas podrían ser vendidas sin nece-
sidad
de previo despacho. El almacenaje sólo se cobraría después
de un año.
Podría autorizarse
el
fraccionamiento de bultos como
medio de facilitar el comercio de tránsito. Ese proyecto, que fué bien acogido por la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, obedecía a un plan de medidas contra el contrabando que se consumaba en las aduanas del litoral a la IV-
35.
HISTORIA DKT ntUGUAT
546
«cmbra lilas
comercio de ininsiro, plan ya condenado por una ex-
del
;>€riencia
Precisamente a causa de su ineficacia es que
decisiva.
de una vez se había pensado en
el
seno de las Cámaras en
fiama para el otorgamiento de permisos de tornaguías que acreiiitasen que real y efectivamente
tránsito
exigir
ría había
A
quedado en
despecho de
ruerte tendencia
los
el extranjero.
apremios financieros de la época había una de los derechos de
a favor de la liberalización
Aduana, tanto que en ISot el Poder Eljecuiivo pasó a nn proyecto de don Pedro M. Isasa que rebajaba al recho aplicable a todos
cho de importación
—
—
loe
artículos
de
Asamblea
la 5
importación.
'
el
f
decía el autor del proyecto en su informe
sr monto, y sólo produce el 10
'
positivamente
de
precios de aforo vigentes.
En
ese
porque '
L
el
mitad, resultando
gresa lotí
t
y de ese mismo 10
ordinario se lleva la
al
mismo año
de-
El despa-
debería producir actualmente sJ fisco alrededor del 20
contrabando:
j"
mercade-
la
erario
las
de
presupuesto del personal entonces
público es
dos Cámaras
'^c
resto se lo absorbe el
el
el
5
que lo que
<"«
y no
se pusiercwi
de
el
20
in*<:
acuerdo
para suprimir un derecho de almacenaje votado en 1S56 con destino a la construccic n de la Aduana. Reaccionando algunos meses después contra el
plantar, la la
régimen de liberalidades que se deseaba
in-
Cámara de Diputados creó un derecho de pontazgo sobre
importación y
la
exporíacicn. con destino a la realización de
un plan de puentes y calladas en toda Dcr don Luií Lerena El Senado rechazó estado angustioso de la Hacienda pública,
la el el
campaña, presentado proyecte invocando
mismo
el
estado angus-
tioso que desde 1S57 obligaba a buscar la tabla de salvación en los
derechos de exportación y en los adicionales de importación.
La Adnaiui en poder de
particulares.
Prosiguiendo gestiones ya entabladas durante la administración un convenio con la
anterior, tí Presidente Pereira arribó en 18S6 a
Lesación Británica para la cancelación del crédito de la Sociedad corñpradora de los de reches adur^neros de 1^4^. que ascendía a '.^TT.O^ pesos. L¿ Sociedad acreedora se hacía cargo de la admiAduana a fin de percibir la octava parte del produc-
nistración de la
to Ikjuido del impuesto, con destino a la amortización de «u créditc-
El Poder Ejecutivo se reservaba la superintendencia autorizada el gobierno de la Defensa. Y el
por los contratos celebrados durante
GOBIERNO DE PEREIRA
Gobierno Británico
—
«inspeccionando
Tiil
comprometía a coadyuvar
íe
decía
el
—
convenio
los actas
mismo
al
objeto,
de las administra-
ción de la renta que se" entrega a la Sociedad de 1848, en la forma
y oportunidad que
considere necesario para mejor garantía del
lo
cumplimiento de parte de dicha Sociedad». El capital adeudado no excedía de 200,000 pesos. Se había quintuplicado, según lo hacía constar la
Memoria de Hacienda de
cesión
enorme
con-
reconocimiento del crédito millonario. Pero otro
el
más imperdonable
error
1858,
Ya encerraba una
por efecto de la acumulación de intereses. era la entrega de la
Aduana a
los acreedores
y la restauración del régimen del sitio de Montevideo, cuando ya no existían las razones que entonces habían justificado y hasta presti-
giado
procedimiento.
el
No tardaron en
En
to.
ocurrir graves rozamientos entre
el Gobierno y la año 1857 ocurrió el primer conflicAduana había empleados dependientes del Gobierno y em-
Sociedad del la
48.
Al finalizar
el
pleados particulares dependientes de la
Un buen
día
el
Directorio desconoció
el
nombrar a sus empleados, y entonces un decreto por el cual establecía que ner
Sociedad
administradora.
derecho del Gobierno para
el
Presidente Pereira dictó
el
Directorio cesaría de
te-
personal público sin perjuicio del nombramien-
la dirección del
empleados propios y por él costeados para fiscalizar la recaudación de la octava parte de la renta que le correspondía.
to de
No podían quedar terminados con terpelante aseguró que
A
eso los conflictos.
de 1858 hubo una interpelación ruidosa en la que
el
mediados
legislador in-
Directorio había negado al Ck)bierno, du-
el
rante las urgencias de la revolución del general César Díaz, los fon-
dos que
pertenecían, interviniendo así en la acción política: que
le
feguía desconociendo y
destituir
Comisión
el
derecho del Poder Ejecutivo para nombrar
empleados a cargo de rentas generales;
encargada de que
constatado bando.
los
Y
el
practicar
mismo
contestando
la
cienda que efectivamente
los
Directorio
cambios realizaba
interpelación, declaró el
de
actos
el
que una
personal
de
había contra-
Ministro de Ha-
Directorio desconocía y desacataba al
Gobierno, que hacía política de oposición, que se resistía no sólo a la
fiscalización, sino a la
rrespondiente
Ya no
al
misma entrega de
la
parte de renta co-
Tesoro público.
era posible la subsistencia del convenio y entonces la
Asam-
blea autorizó al Poder Ejecutivo para entablar arreglos sobre la base de la sustitución de la renta de
y
patentes.
A
mediados de 1858
Aduana por
se arribó al
la de
papel sellado
nuevo régimen con
in-
HISTORIA ÜEL UUUGUAY
[>i8
tervención de la Legación Británica.
administración de
la
y
patentes
electo
?.
la
Aduana y
de
percibir
La Sociedad
devolvía
del 48
se recibía de la de papel sellado
cuotas
anuales
de
pesos
144,000
hasta la completa cancelación de su crédito, que montaba en esos
momentos a 796,689 pesos. La Sociedad de nombrar y des.tituir los empleados, con tador interventor que designaría
el
reservaba
se
la sola
derecho
el
excepción del con-
Gobierno. Los gastos de la ad-
ministración y sueldos de los empleados serían de cargo del erario
público.
La prensa de la época no escatimó sus gún su¿ datos desde el 1." de marzo hasta rectorio había
entregado 336,548 pesos a
ajplausos al Gobierno. Seel
10 de septiembre el Di-
la
10 de septiembre hasta el 22 de diciembre del
Y
Tesorería.
mismo año
había sido de 415,539 pesos, incluida naturalmente
desde
el
ingreso
el
octava par-
la
te que antes retenía el Directorio y que había pasado al Estado eu
virtud de la sustitución de la hipoteca de la
Aduana por
la
de pa-
pel sellado y patentes.
El proclwcto
(le
la renta
de aduana
Pertenecen estas cifras a
Memoria de Hacienda de
la
1856
1855
Aduana de Montevideo
.
Receptorías del Litoral exclusivamente .
.
.
.
!$
Las receptorías de toda
la
la
de Yaguarón 25,188, a
tuantía a
l,as
la
1857
1.289,926
1.278,937
1.332,811
57,767
83,204
154,783
1.347,693 $
1.362,141
$
1.487,594
República produjeron 179,971 pesos en
1857, correspondiendo a la del Salto 102,928, a la de
a
1857:
Paysandú
25,474,
de Nueva Palmira 10,607, y en menor
demás.
Sólo hemos encontrado cifras aisladas en las publicaciones ciales
e
informaciones comerciales de
la
1858 y 1859, y esas mismas con relación exclusivamente a la
de Montevideo. Helas aquí:
ofi-
época acerca de los años
Aduana
GOBIEBNO DE PEBEIBA
Marzo 116,601
1858.
pesos,
tiembre 123,012,
Enero
18Í.9.
146,434,
julio
julio
136,930,
noviembre
116,035.
febrero
120,561,
549
145,001,
agosto 106,989, sep-
marzo
115,811,
mayo
151,347,
octubre 140,508, noviembre 133,238.
Papel sellado y patentes.
La
año 1858 establecía dos escalas:
ley de Patentes de Giro del.
ana más liviana para
más recargada para
los nacionales y otra
los
de extranjeros quedaban además
extranjeros. Los establecimientos
a sacar la patente superior inmediata a su categoría no matizaban su personal con dos empleados nacionales por lo
obligados si
menos. Eran las últimas exteriorizacioues del viejo prejuicio del coloniaje contra los capitales y brazos extranjeros a los que de-
bíamos ya sin embargo
los
nuestro
progreso
La más
alta era de 300 pesos
económico.
más
fuertes
impulsos
y
resortes
Había trece categorías de y se aplicaba a
de
patentes.
Los
los bancos.
esta-
blecimientos de campaña pagaban la patente anterior inmediata a de los establecimientos similares de la Capital.
la
La
ley de Papel Sellado de 1859 establecía
desde
el
de
1
ciones de 100 pesos abajo, hasta
nueve clases de
recibos, pagarés
real aplicable a los el
de
sellos,
u otras obliga-
pesos aplicable a los do-
9
•
cumentos de más de 20,000 pesos.
En pel
1856 surgió en
sellado
el
un timbre
Senado de
2
la idea
reales
de establecer aparte del pa-
aplicable á las* letras, vales y
pagarés y de 1 real a cada endoso de esos mismos documentos: y la Cámara de Diputados la de un «derecho de Bolsa» aplicable
en
a todo 1
real
documento de venta de
títulos de
deuda
pilblica, a
razón de
por cada 100 pesos nominales negociados.
Los impuestos de papel sellado y patentes aparecían eonfr.ndidos en las publicaciones de fuente tributaria.
dos a
la
He
la
época,
como
si
emanaran
de u-ia
sol';
aquí su producto según los datos suTninistrc
Asamblea por
el
Ministro de Hacienda:
550
HISTOBIA DEL UEtrQai.T
La Contribución Directa. La
ley
de Contribución Directa de 1856 establecía
dos por mil sobre
el
monto de
cuota del
la
los capitales declarados por los con-
tribuyentes, y a falta de declaración o en
caso de declaración
el
diminuta, por un jurado compuesto del Juez de Paz y de dos vecinos capitalistas sorteados de una lista de 10, formada por los propios Jueces. Todo su producto debería aplicarse a la amortización de la deuda consolidada.
Al revisarse
por
ley en los
la
jurado con
el
contribuyente y
el
blico en
dos años subsiguientes fué integrado
Juez de Paz
el
la
y, seis
Montevideo y por
los
recaudadores del impuesto en cam-
La modificación debió dar malos
paña.
El hecho es que
,
lor de la suerte
de rodeo en
V
el
1
las
y
jurado primitivo.
el
Poder Ejecutivo
de estancia en 2,000 pesos, pesos
6
mestizas y
resultados en la práctica.
de 1859 restableció
la ley
Al reglamentarse la ley de 1858
las
vecinos, la mitad propuestos
otra mitad por la Junta de Crédito Pú-
de las ovejas en
el
fijó
del animal
el
6
pesos
las
va-
el
vacuno finas,
3
criollas.
Produjo este impuesto 77,841 pesos en 1856 y 70,006 en 1857, los datos suministrados por el Ministerio de Hacienda en
según su
Memoria de
que no coinciden enteramente con
1858, cifras
las
de los estados generales de la Contaduría que hemos reproducido ai
ocupamos
seguramente
Muy
del
producto general de las rentas públicas, debido
a. las
deficientes
fechas de clausura de los cuadros.
distintas
tenían
que ser
los
empleados
procedimientos
para la fijación del valor de los capitales gravados.
En
los
cua-
Departamento de Montevideo con un valor declarado de 14.706,000 pesos, el de Paysandú con 1.264,507, el de Canelones con 2.760,000, el de Cerro Largo con
dros de 1856 figuraban, por ejemplo,
2.415,000, 1.718,000,
el
de
San
con
José
cifras todas ellas
el
1.474,000
y
el
de
notablemente inferiores a
valor de los campos, haciendas y
demás
Soriano la
suma
con del
capitales gravados.
El impuesto d€partain
las
primeras medidas del gobierno de Pereira para conju-
rar la crisis financiera legada por la administración anterior figu-
raba
el
Según
impuesto departamental. la
ley votada
a mediados de 1856.
el
ganado,
el
trigo,
la
COUIEUXO DK PEREIRA
r)51
leña, los cueros, la laua, la grasa, la piedra y la arena deberían pa-
gar un impuesto origen.
tiempo de su extracción del departamento de
al
impuesto estaba
El
debía aplicarse
pago de
al
cargo del vendedor y su
a
campaña.
policías de la
Ocurrieron muciías dificultades desde recaudación,
atendiendo
y
de 1857 que
ley
u razón
el
a
impuesto sobre
primeros meses de la
los
de
principal
la
ellas
prescribió la
ganado vacuno se cobraría
el
de 80 centesimos por cabeza, pero no sobre los animales sobre
sino
extraídos,
rnas productos
No
producto
enseñanza primaria y
de
planillas
las
se
procreos de
los
mantenía
cada estancia.
régimen
el
Para
do-
los
inicial.
habiendo conseguido dominarlas resolvió
el
Poder Ejecutivo
Asamblea pidiendo la abolición del impuesto. Invocaba en su mensaje que la recaudación se hacía en las circunstancias menos favorables para el contribuyente y que además exigía una fiscalización muy costosa. Y en seguida, sin esperar el voto legislativo, eximió a las harinas impuesto, «como del pago del medio de estimular» la producción nacional. Los impuestos agredirigirse
a
la
—
gaba
el
—
decreto
establecen siempre para
se
«puede
cios del Presupuesto, y entonces
que no den
llos
el
el
atender los servi-
Gobierno suprimir aqué-
resultado que se tuvo en vista al establecerlos».
monstruosa que autorizaba al Poder Ejecutivo a dejar sin efecto las lej'es fiscales, pero que pasó en silencio porque concordaba con una necesidad premiosa de la producción na-
Era una
tesis
cional.
El impuestx) de hei-encias. Existía desde 1837 un impuesto de herencias que gravaba a los
con
colaterales el
5,
el
el
6,
7
el
4
*;,
y
el
10
tratándose ^í,
según
cesiones intestadas, aparte de
de
sucesiones
testadas,
y con
parentesco, tratándose de su-
el
un derecho general sobre todos
los
bienes que hubieren de salir del país, que oscilaba del 10 al 16
Una nueva cuota
la
las
contributiva:
cuotas
oscilaban
intestadas en que las
una para del
4
al
cuotas
6
las ''^ :
sucesiones
oscilaban del
herencias directas pagarían
Las herencias dejadas
%
en
el
a
el
11
''/r
en
el
extraños pagarían
caso de salir del pafs.
testadas
para las
y otra
grado de parentesco de los colaterales. En nes hubiesen de salir del país se pagaría
8
''/r.
ley dictada en 1857 estableció dos escalas y modificó
6
el
al
10
que
en
sucesiones
%, según
el
caso de que los bie-
además
un
3
^r.
Las
caso de salir del país. el
12
^/c
y además
el
HISTORIA DEL URrGUAY
552
El impuesto Bajo
la
abasto.
presión de los apuros fiscales fueron alzados en 1856 los
derechos de eorrales y abasto en toda la República.
Por cada animal vacuno debería pagarse en adelante 12 reales en
Capital y 8 en los departamentos;
la
por cada cerdo
reales;
8
y por cada oveja 2 reales.
Pesca de
anlil>io«.
Don Samuel Lafone adquirió en de anfibios en las
por diez años, mediante
el
documentos de
de la pesoa
concesión
100,000
costas adyacentes,
pesos,
1837 y de alquileres de
razón
a
dinero efectivo y
el
provenientes de un contrato
crédito
ción celebrado en
la
Castillos y
precio de
pagaderos 20,000 en
10;000 al año,
1855
de Lobos,
islas
de
resto en
de inmigra-
una finca destinada a
cuartel.
CoiTeos.
En
1856 se
que la
estableció
para
correspondencia
debería ser franqueada en la Administración central.
ban exceptuadas
—
«para evitar anual a
la
franqueo las cartas enviadas por intermedio
del
de las diligencias,
interior
el
Sólo queda-
cuales
las
decía
el
—
Asamblea
en cambio
la
deberían
timbre
llevar
en su Memoria
de Gobierno
Ministro
necesidad del previo franqueo en
Administración General que no siempre podría obtenerse
a
la
horas
cómodas y con oportunidad para mandar las cartas por aquellas vías». Fué una reforma que impulsó la renta a pesar de la reducción del porte a la mitad dictada
Dos años bierno .
—
el
después
al
mismo
uso de sellos postales «como medio
de concluir
con
rando de este modo
tiempo.
Administrador de Correos
el
franqueo que
el
—
propuso
al
Go-
decía en su nota
se usa hasta
ahora, asegu-
y facilitando al comercio ventajas reconocid'as en todos los países que los han adoptado». Esa importante reforma quedó implantada desde junio de 1859. los derechos fiscales
El decreto respectivo les»
advertía
ninguna carta»; que llos;
al
establecer
«el
que sin dicha formalidad la
franqueo por sellos posta-
«no se daría dirección a
Administración de Correos vendería
los se-
que éstos deberían colocarse en un ángulo del sobre, y que
coi:iei:no
la
Administración
di:
5f)3
pi:keira
debería inutilizarlos
mediante
una marca
es-
pecial.
La Administración de Correos cuatro años para
el
celebró en
servicio de postas en
1858
un contrato poí
toda la República. Ha-
bría cuatro correos mensuales, en vez de los tres que habían fun-
cionado hasta entonces, y cinco carreras o postas con
el
siguiente
itinerario:
Desde Montevideo hasta José,
Carmelo, pasando por
Canelones,
San
Rosarlo y Colonia.
Desde Montevideo al Salto, pasando por Mercedes y Paysandú. Desde Montevideo a Tacuarembó, pasando por Santa Lucía, Flolida y Durazno.
Desde Montevideo a Artigas, pasando por Meló. Desde Montevideo a Rocha, pasando por Pando, Maldonado y San Carlos. Cada posta tendría alojamiento y caballos para los pasajeros, a precios que el mismo contrato precisaba. Véase cuál era el movimiento de la Administración de Correos, según las estadísticas oficiales de la época:
1857
Cartas recibidas del exterior
.
Impresos recibidos del exterior Cartas enviadas al exterior. Impresos enviados al exterior Cartas enviadas al interior. Impresos enviados al interior Renta de correos
....
f.0,824
1858
HISTORIA DEL URUGUAY
554
Más
notable es este otro resumen -de los ingresos y egresos del
Departamento Diego Lamas: Ingresos
del Salto en 1858 bajo la administración del coronel
Egresos
pesos.
27,805
concepto
por
de
planillas
del
Presupuesto local 20,282 pesos. Sobrante aiüicahle a mejoras locales
7,523 pesos.
Entre
ingresos
los
9,770 pesos,
destacábanse
ramos
los
el
policiales por
impuesto departamental por 6,414,
por 0,444 y el derecho de rifa por 1,008. Algo más amplio se propuso realizar
el
los
comienzos de su administración, según
fos
de
un Mensaje de
contribución directa
la
Presidente
refrendado por su
1856,
en
Pereira
revelan estos párra-
lo
Ha-
Ministro de
cienda don Doroteo García, quien poco después se vio obligado a
renunciar ante las resistencias invencibles que encontraban en la
Asamblea sus fecundos planes de descentralización
rentística:
«El Poder Ejecutivo se complace en observar que V. H. se ocupa de atender a una de las reformas indispensables y a
justamente reclamadas por
mayoría de
la
establecer rentas municipales y
partamento.
los
la
aplicables
Ejecutivo
al
que
piensa
más
vez
la
Nación y es la de servicio de cada deel
método a
mejor
este respecto sería el de cometer a los
^.adoptarse a
mismos
Poder
El
la
departamentos
facultad de establecer los arbitrios destinados a cubrir
servicios especiales de su localidad, designando previamente la
materia
imponible y
el
relación
proporcional
a
máximo los
del
departamental eu
impuesto
impuestos
quedando sólo
generales,
subsistente la centralización para la contabilidad. El Gobierno cree
también que a respecto
a
la
necesario que se
ministrativos
de salvar
fin
recaudación le
en
e
inversión
autorice para
los
de
las
rentas
pesa
él
creadas,
nombramiento de consejos
el
departamentos,
Económico-Administrativas como las
responsabilidad que sobre
la
compuestos de
es
ad-
.Juntas
las
y de personas más aptas y notables a las cuales deba confiarse la
gestión
corporaciones
constituidas
de la recaudación e inversión dentro de las partidas vo-
tadas en
el Presupuesto, de las rentas y su aplicación al servicio de cada localidad. Esta medida a la vez que desembarazaría a la
administración general de las dificultades de
la
rentas departamentales, aprovecharía a éstas por lecta
aplicación
la
di-
de esos fondos a las necesidades locales.»
De acuerdo con blea
percepción de las
un
esas ideas
proyecto de ley por
el el
de los departamentos proveería
Poder Ejecutivo pasó a cual al
se
establecía
la
Asam-
que cada uno
pago del servicio
local
de Po-
555
GOBIERNO DE PEBEIRA
Culto, Iiistrucíióii Pública y Administración de Justicia;
licía,
propondrían
Juntas
las
Poder
al
Ejecutivo
quedando facultado dicho Poder
necesarios,
que
que hubieran de aplicarse;
determinar
para
recaudación
la
que
impuestos locales
los
e
los
inversión de los
impuestos quedaría a cargo délas Juntas Económico-Administrativas.
El rivsupuesto de 1856.
Uesde la época del gobierno de Flores obraba en poder de la Asamblea el proyecto de Presupuesto General de Gastos de 1856. Pero sin ambiente para su sanción. Elevaba
egresos
los
pesos,
a 3.280,745
bierno y Relaeiones Exteriores 63 cienda 1.515,008, incluidos en este
Banco Mauá por 220,000 y
servicio de la
el
correspondiendo a Go-
Guerra 1.135,800, a Haúltimo rubro un empréstito del
',936, a
Deuda Consolidada por
720,000.
Y un
de 1.147,945, que ascendía realmente a 1.214,375 con la
incorporación íi
estableciendo con ello
recursos a 2.132,800 pesos,
reducía los déficit
de
planilla
la
del
Cuerpo Legislativo que figuraba
paite.
Ld Comisión de Presupuesto de
misma época ciftivo
pedido que
hal)ía
Cámara
la
de Diputados de esa
proyecto volviera
el
a efecto de que hiciera desaparecer
Poder Eje-
al
mediante
déficit
el
re-
bajas en los gastos o creación de rentas.
—
«Este Presupuesto
me En el
eventual,
déficit los
presenta un enor-
gastos se incluyen asignaciones ilegalmente concedidas por
Poder
además
—
decía en su informe
para llenarlo no se propone medio alguno.
y
Ejecutivo
más razón para
viudas
a
íntegro
sueldo
del
ello
y
que
viudas
supuestas
a
disfrutan
algunos
que una orden superior. En
inválidos,
e
militares el
sin
proyecto se
una administración montada con superabundancia de
presupuesta
empleados y gastes, desconociendo así el Poder Ejecutivo la indispensable necesidad de adoptar economías que hagan posible el equilibrio de las rentas con las erogaciones.»
El proyecto quedó así en suspenso hasta principios de 1856, en
que volvió
a
figurar
en
orden del día y fué sancionado con
la
modificaciones de importancia.
Los gastos eliminación
de
la
de
Deuda
2.033,000,
quedaron la
reducidos
partida de
Consolidada,
y
a
600,000 los
2.758,899
pesos
recursos
subsistiendo todavía un déficit de
pesos,
destinada
quedaron
más
mediante a
la
intereses
fijados
en
de 700,000 pesos.
HISTORIA DEL rEUGUAY
556
El
servicio
dores, y
del
policial
ser atendido por
17
Departamento de
Montevideo
campaña por
de cada uno de los departamentos de
el
debía
comisarios, 10 sargentos, 10 cabos y 80 cela8
comisarios y 60 celadores. La enseñanza universitaria quedaba a cargo de tres catedrático! de
enseñanza secundaria
de lenguas
matemáticas y química), tres uno de derecho (para la enmercantil y de gentes), uno de teología
(filosofía,
inglés y francés),
(latín,
señanza del derecho
civil,
y una Asademla de Jurisprudencia para la práctica de los estudiantes
de derecho.
Eu cargo
el
El
de
Instituto
Instrucción
Pública
tenía
a
Colegio Nacional compuesto de 24 alumnos internos y
un número mayor de alumnos externos. La enseñanza primaria debía ser atendida en
el
departamento de
44.
por 10 escuelas y en los departamentos de campaña por Las 10 de la Capital estaban presupuestadas en 14,200 pe
sos,
correspondiendo 10,000 a sueldos de maestros, 3,000
la Capital
a
y 1,200 a gastos; y las 44 de campaña en 43,616 correspondiendo 31,680 a maestros, 6,336 a alquileres, 4,400
leres
tos y
1,200
alquií-
pesos, a
gas-
a textos.
Frente a estas modestas cifras de
las planillas del Ministerio de
Gobierno, pongamos las del Ministerio de la Guerra. En el Estado Mayor General figuraban 7 brigadieres, 5 coroneles mayores y 3 coroneles; y en el Estado Mayor pasivo 40 coroneles, 76 tenientes coroneles, 64 sargentos mayores, 169 capitanes,
.57
ayu-
segundos y 111 subtenientes. Detrás de esa legión de jefes y oficiales sólo había un ejército de línea diminuto: 1 escuadrón de artillería compuesto de 143 pladantes mayores, 106 tenientes
zas
y
escuadrones
2
de
1.°,
.58
caballería
con
304
En
plazas.
todo,
447
soldados.
Los recursos calculados como hemos visto en 2.033,000 pesos,
de-
bían ser obtenidos por una decena de rentas, entre las que sobre, salían
las
siguientes:
Aduana de Montevideo
.
Receptorías Corrales
video
Con
el
.
.
.
.
.
.
Corrales de los de?
l.GOO.OOO
100,000
de Monte-
....
partamentos Mercados de Mon.
teviden 50,000
propósito de enjugar
el
Cont. Directa
déficit
votó
to de la tercera parte de todos los sueldos de
el
S
30,(X)0
.
.
50,000
.
.
100,000
Senado un descuen30 pesos men-
más de
557
G0B1£BN0 DE PEBEIRA
suales que la
Cámara de Diputados desestimó, y un
artículo por el
que se establecía que las vacantes que se produjeran en la administración pública serían llenadas con jefes y oficiales pertenecientes
Estado :Mayor pasivo y por inválidos, jubilados y pensionuevo destino y tuvieran aptitudes
al
uistas que quisieran aceptar el
para su desempeño.
Un
solo paréntesis se abrió en esta
nomías:
campaña
favor de las eco-
a
de la pensión a don Joaquín Suárez, materia de repe-
el
tidos debates durante el año 1S56, en que se invocaba por los im-
pugnadores
el
estado
angustioso de la Hacienda
pública.
El
pro-
yecto concedía una pensión vitalicia de 3,600 pesos anuales y de-
claraba que
el
agraciado había merecido bien de
la
patria por sus
grandes servicios. Ambas Cámaras estaban de acuerdo en menaje, pero disentían en cuanto a el
asunto a
la
Asamblea General, y
la
asignación.
allí
el
Hubo que
la ley fué
ho-
llevar
sancionada sin
apenas se supo por boca de uno de los oradores quo el procer acababa de ser demandado ante los Tribunales por no poder pagar algunas de sus deudas. resistencias
El Presupuesto Al sancionar
(le
el
1857.
Presupuesto de
1857
trató
Asamblea de
la
su-
mediante una fuerte reducción en el monto de los gastos públicos. Pero como al mismo tiempo decaía el nivel de las rentas, no pudo impedirse que la nueva ley resultara tan desprimir
el
déficit
equilibrada casi
como
Los gastos quedaron
la
anterior.
fijados en 2.327,034 pesos, así distribuidos:
Gobierno
$
ññ2,4(v2
Guerra
990,799
Hacienda
727,
Tribunales
,
U5
Ó6..358
Y
los recursos en 1.648,000 sobresaliendo la Aduana con 1.430,000, derecho de corrales con 80,000 y el Correo con 20,000. La enseñanza pública continuaba figurando con cifras de hambre: 6,800 pesos la Universidad; 1,324 el Instituto de Instrucción el
Pública; 57,816
la
educación primaria de las 10 escuelas de
pital y de las 44 de los departamentos.
En
la planilla
de
la
la
Ca-
Univer-
sidad figuraba una cátedra de medicina y cirugía que fué suprimida por la Cámara de Diputados.
HISTORIA DEL -URUGUAY
558
Las clases pasivas militares y civiles absorbían más de un midistribuido en la forma que subsigue:
llón de pesos
Número
Sueldos
de individuos
y
pensiones
Ag-regados al Estado Mayor Inválidos Viudas y menores militares Jubilados civiles .
El
.
.
.
alcanzaba a 300 plazas entre
de línea no
ejército
drón de artillería y
384,642 192,587 377,770 51,000
escua-
el
escuadrón de caballería, únicos que figura-
el
ban en el Presupuesto. Su costo era apenas de 50,000 pesos al año. Presidente Desde los comienzos de su administración dictó el
más
Pereira un decreto,
por
Presupuesto,
el
tarde incorporado al proyecto de ley
de
Contaduría sólo
li-
que se establecía que
la
quidaría la mitad de los sueldos y que la otra mitad se pagaría
cuando
lo
permitieran las entradas del Tesoro público.
taba de un aplazamiento transitorio, según
mostrarlo una manifestación
suscrita
por
varios
en marzo de 1857, pidiendo a la Asamblea sueldo íntegro,
destino
al
ley
jefes
y
oficiales
restablecimiento del
el
mismo año con
que mandaba separar
Presupuesto
de
la
el
5
9^
Administración
ocasión
del
al
veto
de las rentas con de
Justicia,
según
debían abonarse los sueldos no sólo con puntualidad sino
cual
la
la
se tra-
advertencia de la Comisión Permanente
y una
Poder Ejecutivo a mediados del opuesto a
No
encargaron de de-
se
también íntegramente.
Ijeyes de peiisioin's y
En
el
«le lí-íoniia
curso de este
ni»litJ»r.
mismo año abordó
la
relacionadas con la reducción de los gastos: las
pensiones a efecto de salir
del
que se vivía, y la consumación de
Asamblea dos tareas la
sistematización de
régimen sin normas la
fijas
en
reforma militar votada en
185.3.
En según
materia de la
cual
en
pensiones sólo caso
de
alcanzó a promulgarse una ley
muerte de un
inválido
pasaría
a
su
GOBIERNO DE PEREIRA
viucla e hijos
menores
la
mitad de
la
559
pensión de que
el
causante
hubiera gozado.
La Cámara acordaba a
Diputados
de
viuda
la
ministración una
según
el
del
50
y
e
hijos
pensión
del
número de años de '/r
sancionó también un proyecto que menores de los empleados de la ad3")
al
90
servicios
'/c
de los sueldos activos
prestados por
el
causante,
de la pensión tratándose de jubilados.
Para llevar adelante la reforma militar decretó la Asamblea una contribución extraordinaria del 1 Vr sobre todos los capitales en
existentes
país.
el
El Pi-esupuesto de 1858. Al acompañar
el
las rentas de 1857
nuevo Presupuesto decía el Poder Ejecutivo que no habían alcanzado a producir la cantidad cal-
culada y que por efecto de ello el déficit había subido a 800,000 pesos. Pero el Ministro de Hacienda se encargó de agregar en su
Memoria anual que el ejercicio dejaba diversos atrasos que elevaban el monto del déficit a una suma igual a la del cálculo de recursos del Presupuesto de 1857, es decir, a 1.648,000 pesos.
Bajo este ambiente de bancarrota se abordó el estudio del Presupuesto para 1858. Los gastos quedaron fijados en 2.473,510 pesos, así distribuidos:
Cuerpo Legislativo Mini.sterio de Gobierno y Relaciones Exteriores
Guerra
Hacienda
*
64,6btí
566,160 1.039,177
802,887
Para la Administración de Justicia se acordaban 58,540 pesos. Policía del (Departamento de Montevideo absorbía 86,736 pe. sos y las de todos los departamentos de campaña 215,040, teniendo
La
fcl
primero 200 celadores y 60 cada uno de los segundos. instrucción pública mantenía con pocas diferencias sus cifras
La
anteriores:
8,000 pesos la Cniversidad, 1,324 el Instituto de Instruc-
ción Pública y 56,616 las 54 escuelas primarias existentes en toda la
República.
En
el
nerales
Estado Mayor activo seguían figurando 7 brigadieres ge5 coroneles mayores. En cambio los agregados al Es-
y
tado Mayor pasivo se habían multiplicado a despecho de las crue-
HISTORIA DEL URUGUAY
560
les
estrecheces del erario, presentando estas cifras extraordinarias
para un ejército de línea reducido a un escuadrón de artillería y dos escuadrones de caballería con un efectivo, según la ley de Presupuesto, de
menos de 500 plazas:
39 coroneles
'
6í
ayudantes mayores
145 tenientes 1.°
71 tenientes coroneles
85 sargentos mayores
61
2.°
>-
145 subtenientes
165 capitanes
Las rentas comprendidas en el cálculo de recursos sólo alcanzaban a 1.940,696 pesos, destacándose la Aduana de Montevideo y receptorías con 1.362,141, el papel sellado y las patentes con 300,000,
el
impuesto
departamental con 120,000 y
el
Correo con
22,000.
Comparados
más de
De
los
500,000
déficit
Hagamos
en el
gastos con los
recursos resultaba un
déficit
de
pesos.
déficit.
resumen de
los tres
primeros presupuestos de la ad-
ministración Pereira:
ANOS
Recursos
Gastos
votado
725,000 679,000 533.000
2.033.000
2.758,000 2.327,000 2.473,000
1856 1857 1858
Déficit
1.64.S.O0O
1.940,000
En conjunto un desequilibrio previsto de 2.000,000 de pesos en números redondos, aparte de los créditos suplementarios votados por la Asamblea, de los gastos autorizados administrativamente y del
menor rendimiento de
las
rentas
casi
siempre optimistas de
los
presupuestos.
Algo se intentó para enjugar
el
con relación a
déficit.
los
cálculos
El Poder Ejecutivo pidió
a la Asamblea, y su proyecto fué votado poi
la
Cámara de Diputa-
un derecho de exportación y un adicional a las patentes de giro. Y al año siguiente, renovando una iniciativa del Senado al discutirse el Presupuesto de 18.56, dictó un decreto por el cual establecía que los jefes y oficiales del Estado Mayor pasivo podrían dos,
optar a los empleos civiles.
GOBIEBNO DE PEEEIRA
561
Pero nada eficaz alcanzó a realizarse y el déficit que cada año se agrandaba acabó por envolver al Gobierno y al país en complicade
financieras
ciones
de^plorable
en
repercusión
escenario
el
po-
lítico.
El Cuerpo Legislativo con
el
propósito de colocar a su personal
abrigo de las angustias del Tesoro público, sancionó a mediados
al
de 1S58 una ley que obligaba a la Tesorería General a pagar los
presupuestos mensuales de Sala y Secretaría con el producto del 10 de las rentas destinado al pago de las dietas por resolución
%
de la Constituyente. La ley fué vetada por el Presidente Pereira, quien invocaba que si era explicable la retención tratándose de las dietas, desde que la Constitución establece que ellas deben pagarse con independencia del Poder Ejecutivo, no sucedía igual cosa coa de gastos. Pero la Asamblea mantuvo su resolución.
las planillas
Era muy discutible el fundamento del veto, pero lo explicaba sin duda el estado de miseria en que vivían los demás empleados sin que la Asamblea hiciera nada para facilitar la regularización de pagos.
los
Los presupuestos subsiguientes.
A mediados en
el
de 1858
el
Gobierno pasó un Mensaje a
que decía que tenía pronto
1859, pero que
el
Asamblea
la
proyecto de Presupuesto para
no se resolvía a pasarlo porque era
la
reproducción
del
Presupuesto anterior en que los gastos excedían a
los
recur-
sos.
Prevenía que
un
déficit'
el
Ejercicio de 1857 había cerrado con
de 800,000 pesos, porque los recursos no habían llegado a la canti-
dad calculada. Agregaba que había compromisos irreductibles «porque procedían de reconocimientos de créditos diplomáticos y de contratos por servicios indispensables», avaluados en 700,000 pesos. Y
terminaba pidiendo a la Asamblea que hiciera correr el Ejercicio económico de marzo a febrero y que autorizara al Gobierno para introducir reformas en
el
Presupuesto.
Era una pretensión monstruosa dado
el
largo tiempo transcurrido
desde la sanción del último Presupuesto. Pero vacilaciones
sin
y,
en
mico; dio carta blanca ción,
ciones
con de
al
la
modificó
Asamblea el
la aceptó
Ejercicio
Presidente «para hacer en
la
econó-
administra-
dentro de las cifras del Presupuesto, las reformas y reducque considerase necesarias a fin de igualar los ingresos
los la
consecuencia,
egresos»;
y
le
autorizó a la vez para proyectar
deuda con cargo de someter
lativa.
IV
- 36.
los
el
arreglo
convenios a la sanción legis-
HISTORIA DEL URUGUAT
562
Un año
después fué sancionado
vaba ficticiamente
el
Presupuesto de 1859. Mantenía (2.473,510 pesos), pero ele-
Ejercicio anterior
la cifra de gastos del
los recursos, de 1.940,000
en que habían sido
culados para ese Ejercicio a 2.531,000, inflando la
Aduana y
cal-
recep-
torías a 1.900,000, el papel sellado y patentes de giro a 260,000, los
demás impuestos.
corrales y mercados a 120,000 y en proporción los
Por una ley subsiguiente quedó hasta 1860 y autorizado
el
vigente
el
nuevo
Presupuesto
Poder Ejecutivo para atender a
los gas-
extraordinarios que demandara la defensa del país, pudiendo
tos
a tal efecto «realizar operaciones de crédito a la par al del 12
'-/c
de interés
al
año y a
los
más
máximun
largos plazos posible».
Inventario de la deuda pública.
En diciembre
de 1856 pesaban sobre
Nación 101.248,953 pesos destacándose en
la
de deudas liquidadas, clasificadas y reconocidas,
masa
esa enorme
las partidas
siguientes:
Deuda Consolidada
'ya Deuda »
»
de
Prcstnmi.stas
consolidar
.
exig-ihle.
.
853,997
Brasileña
.
1.964,544
.... Créditos eos ....
Francesa
.
1.063,587
Gounouilhoii
Inglesa
.
340,548
.
$
91.779,491
1848
$
.
651,568 1.988.099
.
Créditosatrasados
de 1855 y 1856. Al finalizar 110.334,254,
Deuda
el
Coi)solidadí\
Deuda exigible. Brasileña
»
»
el
monto de
deuda
la
1. -299,306
había subido a
sobresaliendo las siguientes partidas:
$
a consolidar.
X.
Ija
año 1857
1.015,891
británi-
9.156,627
905,298
.
.
Francesa
.
Ing-le.sa
.
.
90.844,615
'1.964,744
1.059,830
Créditos
británi-
....
eos
Gounouilhou
.
.
$
589,011 1.199,000
Atrasos de 1855 a 1857
.
.
.
.
1.925,468
540,510
Deuda Consolidada.
¿Cómo había Consolidada?
llegado a
formarse esa montaña aplastadora de
la
GOBIERNO DK PKREIRA
Desde
comienzos de
los
la
administración Pereira se dictó una
por la cual quedaba suspendida
ley
5(i.'3
la
tramitación
de
expe-
los
íMentes por perjuicios de guerra y se instituía una Comisión de
Poder Legislativo y otros tres del Poder Ejecu-
tres delegados del
con
encargo de practicar una revisión prolija
de lo actuado hasta ese momento. Fijábase un plazo de 45 días para la presentación de los expedientes, bajo apercibimiento de declarar-
tivo,
el
se prescriptos los créditos de los omisos.
Pocos meses después quedaba truncado el estudio por efecto de una disidencia fundamental acerca de la extensión de las facultades de la Comisión clasificadora. Tres de sus miembros se consideraban capacitados para realizar indagaciones tendientes a la comprobación
que no
de
mientras que
fraudes,
los
lo estaban.
los
otros
sostenían
tres
Había, pues, un empate, y un empate insoluble
dado que la Comisión se componía de seis miembros. Los que opinaban a favor de las indagaciones hicieron constar entonces en .
el
terminal estas declaraciones gravísimas reveladoras de los
acta
enormes abusos a cuya sombra había venido creciendo la deuda: «Que había en los archivos de la Comisión una nota del Jefe Político del Departamento de la Colonia ... en la que denunciaba la
existencia de
con
su
una sociedad para
respectiva
dotación
de
«Que también constaba
sos»...
de expedientes>
la fabricación
«testigos
supuestos
Comisión
a la
la
y
testigos
fal-
existencia de ex-
pedientes en que se habían corrido todos los trámites de la ley de-
jando un gran vacío o blanco para la vista del agente fiscal» Que había muchos expedientes «con enmendaturas y adulteraciones groseras»... Que varios interesados habían declarado a la Comisión «que existían aumentos y falsificaciones» en las cantidades .
y
reclamados.
objetos
.Que existían «incompatibilidades entre
.
número de ganados reclamado esos ganados
decía que
y
existían»
.
.
Que era sospechosa
«la
formidad de unos mismos testigos declarando en muchos de pedientes de un ticidad
mismo departamento»... Que
«muchos de
reclamantes y de
los
gla general no habían
contratos
.
el
área de los campos en que se
el .
.
carecían
los testigos^;...
uni-
los ex-
de auten-
que por
re-
sido presentados los títulos de propiedad o
«Y por último que constaba a
de arrendamiento...
Comisión que en un solo caso en que
ella
la
había hecho uso del de-
recho de pedir informes a las personas o autoridades del lugar a
que
reclamación
la
55,000
pertenecía,
cabezas de ganado.
probado
al
parecer
el
.
.
sin
resultado un aumento de embargo de estar perfectamente
había
expediente respectivo».
HISTORIA DEL UBUGÜAX
564
una correspondencia de la Colonia, inPlata», en que se establecía que antes del Comercio serta en «El sólo había en ese departamento tres Grande Guerra la estallar de estancias de 8 a lO.OOU animales vacunos, que eran las de Rodríguez, Calvo y Solano, y sólo una, la de Quintana, con existencia mayor; Pertenece a esta época
y en cuanto a lanares que aparte del establecimiento de Poucel y lanares C", que tenía 15,000 ovejas, sólo había de dos a tres mil más. Pues bien, agregaba el corresponsal: entre los expedientes en trámite figuran por decenas los que reclaman diez, veinte y con
animales,
mil
treinta
agravante
la
muchos de
que
de
ellos
no son conocidos en el departamento o son pequeños estancieros o pequeños comerciantes, sin volumen para gestionar reclamos fabulosos.
En
esos
mismos momentos
Francisco Caraballo
Jefe Político de Paysandú coronel
el
adjuntaba
nómina de
Gobierno una
al
los
abultamiento de
de personería, por
expedientes viciados por falta valores y por falsedades de todo género según el grupo de personas caracterizadas que había practicado el estudio minucioso de
reclamos locales.
los
Al abuso incalificable de las reclamaciones originarias, base
de las adulteraciones de los expedientes.
el
sa publicó
En
agregá-
1858 la pren-
caso de un reclamo de doña Juana María Carricart
el
por 4,500 reses,
en que
cifra
la
por la
originaria inflada ya
clamante había quedado transformada en
la
de
.'ló.OOft
re-
por efecto
de enmendaturas que se encargó de denunciar uno de los propios testigos
del
expediente ante
el
temor de
las
responsabilidades
en
que pudiera caer envuelto.
Cómo
repercute la (leniincia
La Comisión de los
la
(le
estos abusos en la Asamblea.
Cámara de Diputados
a
cuyo estudio pasaron
antecedentes que acabamos de relacionar produjo un dictamen
que era
el
proceso de los abusos reinantes.
«Hay que poner
coto
—
decía
—
al
escándalo y
al
fraude».
Ha
propuesto la Comisión revisora en su nota de renuncia «la quema de se
todos
los
expedientes
presentados a su
consideración, o que
reconozca por mitades las reclamaciones». Pero hay que optar
por la
quema, porque
tablecer el crédito y la
«esa medida
es
la
única que
moral pública altamente
podría res-
ofendidos».
Ha
demostrado el Jefe Político de la Colonia que en su departamento se han adulterado los reclamos mediante duplicación de capitales,
GOBIERNO DE PEREIRA
declaración
de
jamás han
existido y declaración
simulación
apócrifos,
capitales
ÓGÓ
de testigos
personas
de falsos
que
o supuestos.
El Jefe Político de Paysandú ha presentado una relación nominal
han entablado reclamos por
de los que fraudulentamente cios
de guerra.
Si
«que una hoguera
asomo de dudas
resultará sin
perjui-
a ello se agregan los demás hechos probados, es lo único
que
prudentemente cabe para que desaparezcan de esta sociedad hasta los últimos vestigios del escandaloso extravío que la ambición de interesados,
los
la
negligencia
de
Jueces
los
y
la
tolerancia
del
Peder Ejecutivo mantienen aun en pie». La Asamblea ha dictado varias leyes «para poner una barrera al escandaloso robo que la prensa denunciaba y el pueblo entero conocía». Pero esas leyes
—
concluía
—
informe
el
«reprimidas bajo
el
peso de falsas como
indebidas interpretaciones, 5ÓI0 han servido para alentar
Entre
las leyes a
que
blecía
que se refería
por perjuicios
de guerra
nalmente a
Junta
la
el
fraude».
informe había una que
esta-
que hubieran solicitado indemnización
propietarios
los
el
estaban
clasificadora,
obligados
a presentarse perso-
con sus títulos de propiedad o
contratos de arrendamiento, dentro de un término perentorio, pa-
sado
el
cual
deberían quemarse los expedientes de los omisos. Al uno de los senadores que deseaba abstenerse de
darle su voto dijo
expresar las causas determinantes del proyecto, «porque ellas no podían referirse sin arrojar una mancha sobre la sociedad». En la Cámara de Diputados hubo en cambio quien sostuvo que no pendía
ni
debía
que autorizaba a los
derogarse la disposición legal
hombres para hacerse representar, produciéndose con
motivo
tal
ardientes debates en que llegó a hablarse de la necesidad de que
fueran
«arcabuceados los autores de los robos y fraudes denun-
ciados».
Uno de fraudes,
los
diputados que
exhibió
ante
encabezaba esa
Cámara, según
la
la
campaña contra
los
crónica parlamentaria
de «El Comercio del Plata», varios expedientes con cifras enmendadas,
de Jueces
decretos
con
relación
a
existían y para las cuales había quedado
Comentando
el
mismo
diario al
habían vuelto a figurar en editoriales,
refiriéndose
a
la
los
año
orden del
vistas
fiscales
no
que
un espacio en blanco!
siguiente los fraudes que día, decía
en uno de sus
expedientes ya convertidos y
a
los
expedientes en trámite que se trataba de quemar:
«Se han visto reclamaciones de propietarios que nunca existieron, y pretensiones que reducidas a una cifra darían al territorio tres veces más extensión de la que tiene y cincuenta veces mayor ri-
HISTORIA DEL URUGUAY
56fi
nunca
que
Queza
que
tantos
millones y no
la
que representan
muy
expedientes
los
Quedan
poseyó.
debe estar
reconocidos
en trámite.
Doscientos
guerra
por
indemnizaciones
Ciue
no tiene con qué pagar a sus empleados».
por
perjuicios
La Asamblea declara cerrada perjuicios de
Como
de
contra
ciento
y
suma
la
millones
un erario
de los reclamos por
la conversión
guei'i-a.
resultado de
mediados de
de esta
distante
debates
estos
la
Asamblea dictó una
que declaraba terminadas
1857,
funciones
las
ley
a
de la
Comisión clasificadora y cerrada la conversión de la deuda por perjuicios de guerra. Los expedientes no convertidos presentados dentro de los plazos legales y en los que se hubieren llenado las
formalidades y
requisitos
correspondientes,
devolverían a los
se
reclamantes para la prosecución de sus gestiones. Los que no reunieran esas condiciones serían inutilizados. Las planchas para la
impresión de tulos »
títulos
los
existentes serían
Esa ley no era
el
bas Cámaras.
En
mar
cada
todos y
la
hubiera concluido. resolución
la
nado
con
ciera
la
tí-
resultado armónico de las decisiones de am-
uno
expedientes
de los
Pero como
de respetar los
propósito de que-
el
cuya
tramitación no
de Senadores había manifestado
la
expedientes en que se hubieren
legales,
aquélla
lle-
acabó por ceder como me-
Comisión en su dictamen la reunión de
demora y con
su
los
— la
«de que no se hi-
Asamblea General
República y a su historia que todo lo contempla que escándalo se aplaza, que el robo se protege y que la infamia
decir el
decía
deuda serían destruidas y
la
de Diputados predominaba
formalidades
las
—
dio
de
quemados.
a
la
queda en
pie».
Pocos días después eran inutilizadas las planchas litográficas y quemados los bonos en el patio de la Casa de Gobierno, con la sola
reserva
de
cuatro millones que la Junta de Crédito Público
resolvió retener a la espera de
una consulta acerca de varios
ex-
pedientes concluidos pero no convertidos todavía, que la Asamblea resolvió
ran a
la
negativamente
disponiendo
Así terminaron las emisiones de hasta ese seis
que
esos
expedientes
queda-
espera de ulteriores leyes de consolidación.
momento por
la
Deuda Consolidada, abiertas
efecto de la prórroga abusiva del plazo de
meses fijado en 1853 para
la
presentación de los reclamos.
567
GOBIERNO DE PEREIRA
Una
A
falsificación de bonos.
la
obra del fraude que se desarrollaba en los expedientes, vino
a agregarse en
1859
de los falsificadores de bonos.
la
Debían ser quemados 3.297,000 nominales destinados a una veintena de expedientes comprendidos en la ley que declaraba cerrada la
brió
el
al
ser rescatados por
Gobierno fué que
el
todos eran falsos, según una
fraude. Casi
en momentos
sido caucionados
bonos habían
conversión. Esos
de apremio y
se
descu-
de las informa-
ciones de la prensa.
El Gobierno
entonces un plazo para
fijó
dos los bonos circulantes, neral que determinase
investigadora
el
monto
del
intervención
dio
y
presentación de
la
to-
una revisión gefraude, nombró una Comisión
de
efecto
a
practicar
Crimen, quien de-
Juez del
al
de varias personas que aparecían complicadas, y adoptó otras medidas que propendían a circunscribir el fraude a
cretó la
lo
prisión
que ya estaba en circulación. 92 millones de pesos examinados por
De
más de
dora,
millones
27
Comisión investiga-
la
resultaron falsos.
El precio de la Consolidada. Reproducimos de
las
informaciones
procedentes
de
la
Sala de
Corredores de la época, estas cifras reveladoras del enorme y bien
Deuda Consolidada:
explicable desprestigio en que se mantenía la
1856
Marzo
Cantidad vendida:
5.
dos y medio millones a 10
y 11 reales por cada cien pesos de deuda. 1856 Junio 20 y 21. Cantidades vendidas: el
primer día y veintiséis millones
reales por cada
medio
veintiséis y
millones,
Cantidades vendidas:
üones a
A se
a
10 y 10
27.
razón de
a
Días 2S y
reales.
y^.
medio millones y trece
y
y 9
8
Cantidad vendida:
y
30.
medio mi-
tipos.
de junio de 1857, después de destruidas las planchas y
fines
quemado
mismo
los
siete
ocho millones
diez y
segundo,
deuda. Día
pesos de
cien
el
el
sobrante de bonos,
la
Consolidada, que seguía bajando,
cotizaba a 6 reales! I^no y
medio años más tarde, en enero de
día a 9 y
%
reales
el
Era bien explicable que
En marzo
de 1856
la
1859, todavía se
ven-
ciento. la
deuda se arrastrara
Cámara de Diputados
así
dirigió
por
el
suelo.
una minuta do
HISTORIA DEL UBUGUAT
5tj8
comunicación al gobierno de Pereira que acababa de estrenarse, en que le recomendaba el cumplimiento de la ley de 1854 sobre amortizaciones. solo habitante de la República
«No hay un
—
decía en esa mi-
—
que no clame y que no esté persuadido de la urgente necesidad de que se ponga un pronto y eficaz remedio al descrédito en que se encuentran los fondos públicos y a la espantosa bancarrota con que ese descrédito amenaza a nuestro debilitado comer-
nuta
cio.
La íntima convicción
del
desánimo y aniquilamiento en que halla dolorosamente confirmada
están nacionales y extranjeros se
por los valores que aquellos créditos tienen hoy en plaza.» Y contestó en el acto el Gobierno que la entrega mensual
de
suspendida desde largo tiempo atrás; que por el momento no era posible reanudarla por falta de recursos disponibles, pero que comprendiendo la impor10,000
que
pesos
tancia de objeto,
la
imponía estaba
ley
ese
indicación trataría de libertar alguna renta con
la
aunque sin contraer' compromiso de
La Comisión mixta para
el
plazo.
arreglo de las reclamaciones franco-
inglesas.
Hemos hablado ley
al
ocuparnos de
la
de julio de 1855, que autorizó
brar arreglos
con
encontrado
a
ambiente
administración Flores de
Poder Ejecutivo para
la
cele-
diplomáticos, «dando cuenta a la Comisión Permanente», sin que hubiera
agentes
los
Asamblea General o
al
la la
frase
final
«para
aprobación»,
su
pro-
puesta por un diputado.
A
raíz de esa ley las Legaciones
sieron
sus
al
Gobierno que
connacionales,
orientales,
en
quedaran
los
vez
de Francia e Inglaterra propu-
reclamos por perjuicios de guerra de de ser
sometidos
al
resueltos fallo
que designarían las mismas Legaciones
y
por
las
autoridades
una Comisión
de el
Gobierno,
mixta
propuesta
que fué aceptada por Flores según se encargó de comprobarlo cancillería
de
que enviaría
I.h
cuando urgida por las Legaciones contestó asunto al Cuerpo Legislativo, como efectivameni,?
Pereira el
lo hizo.
La Comisión Permanente pasó los antecedentes a estudio .le una subcomisión de la que formaba parte el doctor Pedro Bust.imante,
y
esa
subcomisión
e.«taba facultado por la ley
sostuvo
que
el
Poder
Ejecutivo
•!'
de 1855 para crear una Comisión mixta.
«Tiende a alterar por su base la citada ley
—
decía en su dicta-
GOBIEBXO DE PEREIRA
—
nien
569
y también a arrancar a la autoridad nacional la renuncia
o delegación de derechos
y facultades que no puede renunciar ni
aun delegar... Esto no puede consentirlo rública ni por
con acuerdo de
ni
sí
la
Presidente de
el
Re-
la
Ccmisión Permanente,
ni
tampoco podría autorizarlo la misma Asamblea General, pues la Asamblea General no puede delegar sus atribuciones constitucionales,
y una de esas atribuciones es fijar los gastos públicos, es de-
cir,
determinar cuáles son
las
verdaderas
exigencias
del
servicio
rúblico.»
Dicho dictamen fué aprobado, y
corroborando sus
conclusiones
Permanente a la Asamblea en febrero de 1857: «La Comisión Permanente creyó y cree que el Poder Ejecutivo
decía la Comisión
debía haber desechado la proposición de los agentes de Francia e
como
Inglaterra
inconciliable con la ley fundamental de la Repú-
blica y con sus derechos de soberanía,
jarlo así
Poder
al
Ejecutivo en
mas
se abstuvo de aconse-
atención a
la
proximidad de la
reunión de las Honorables Cámaras y por un sentimiento de
res-
peto a ellas.» Parecía, pues,
dente Pereira por
el
un asunto enterrado. Pero
resolvió
darle
forma a
las
lejos
de ello
negociaciones
el
Presi-
iniciadas
gobierno de Plores y presentó a la Asamblea a mediados del ajuste diplomático que establecía lo siguiente:
mismo año un
Las reclamaciones por perjuicios de guerra serán resueltas «en cuanto a su justificación y monto», por una Comisión mixta árbitroarbitradora, compuesta de dos por
el
Francia
e
cuatro miembros, dos de ellos nombra-
Gobierno Oriental y
los
otros dos por los Gobiernos de
monto de las indemnizaciones que la Comisión mixta hubiere admitido como justificado, será reconocido por el Gobierno de la República como deuda nacional y su extinción será arreglada por una convención especial». Las reclamacioInglaterra.
«El
nes se presentarán dentro del plazo de 90 días tratándose de per-
sonas domiciliadas en la República y de 180 para los que residen en
el
extranjero.
cienda,
La Comisión será presidida por el Juez de HaEn caso de empate decidirá un quinto ar-
pero sin voto.
bitro sorteado de
una
lista
de ocho integrada la mitad por
el
Go-
bierno Oriental y la otra mitad por las Legaciones.
Ese monstruoso ajuste diplomático que sustraía a racional
el
la jurisdicción
conocimiento de todos los reclamos por perjuicios de
guerra que perteneciesen a subditos franceses
Cámaras y convertido en cultades de ninguna especie.
ficado por las
e
ingleses, fué rati-
ley de inmediato y
sii)
difi-
historia del URUGUAY
;j7U
Pide también
Brasil una Comisión mixta.
el
Apenas iniciadas e
negociaciones por los Gobiernos de Francia
las
Inglaterra, se apreáuró a pedir la Legación Brasileña que se ex-
tendiera a
connacionales
ííus
el
privilegio que aquéllos pretendían,
y la cancillería oriental accedió en tarde, en
mayo
de 1858,
el
el
acto a
suscribían un ajuste diplomático por
el
Y
ello.
Ministro Carreras v
el
un año más
Ministro Amaral
cual se establecía que los
leclaraos por perjuicios de guerra de los subditos brasileños serían
resueltos
en cuanto a su justificación y a su monto por una Conombrada por el Gobierno Oriental y el Gobierno
misión mixta Brasileño.
Los
de presión de las Legaciones de Francia y de
i>r¡merc:s actos
Inglaterra.
Casi al
mismo
tiempo, pues, que se
quemaban
bonos de
los
la
Consolidada y se destruían las planchas litográficas utilizadas para impresión,
.^^u
la
Asamblea
para que reanudara
instituía
una Comisión
emisión de bonos, ya sin
la
el
franco-inglesa
contralor de las
autoridades nacionales.
La primera Comisión mixta fué integrada por don Bernabé Caravia y don Patricio Vázquez en representación del Gobierno Oriental,
don Alfonso Daneant en representación del Gobierno Francés
y don Roberto Rouley en representación del Gobierno Inglés.
Empezó a actuar en
1859.
Pero sus trabajos quedaron truncados
desde los primeros momentos en razón de que los comisarios extranjeros pretendían llevarse por delante a los orientales contando
con las incalificables debilidades del Gobierno.
—
«Exigían
según
el
doctor Caravia
—
el
reconocimiento
llano y franco de las pretensiones deducidas, sin la
palabra del recurrente y sin
más prueba que
liso,
más trámite que la
que éste pre-
sentase.»
Don Patricio Vázquez planteó el manente de la que formaba parte. Al tratar de fijar
ciendo
—
los
travagantes
reglas
conflicto ante la
para nuestros
trabajos
Comisión Per-
—
empezó
di-
comisarios extranjeros promovieron pretensiones ex-
sobre
intereses
de las
cantidades
reclamadas,
sobre
conversión de bonos ya recibidos por algunos de los reclamantes y sobre asistencia del Presidente de la Comisión a los actos de
GOBIEKNO DE PEREIRA
No
prueba.
siendo
Gobierno y
posible
armonizar opiniones
y contrarias también a la
rias a las ya dadas,
consultamos
enteramente
instrucciones
recibimos
entonces
al
contra-
misma convención.
So nos prevenía, entre otras cosas, «que era extravagante
pre-
el
tender los comisarios orientales que los perjuicios que tenían que
debían ser de la clase de aquellos
los ingleses y franceses
reclamar
Se nos decía también «que
que se refería la ley de 1853».
a
si
franceses e ingleses no habían reclamado cuando todos reclama-
los
era porque no querían
ban,
participación en
tener
escandaloso
el
ffaude que se había cometido entonces, ni la más pequeña parte en
Nosotros reclamamos con-
descrédito que era consiguiente».
el
tra estas instrucciones y entonces el Gobierno nos declaró cesantes.
El doctor Caravia I
—
ermanente
—
tomó
que también formaba parte de
la
palabra
en
seguida
primeras instrucciones expedidas por
las
mente
que se ajustaban a
las
decían esas instrucciones
harán por
se
oilas
es
de
la letra
una manera
Comisión que
el
Gobierno eran precisa-
la
ley.
«La convención
—
especial de procedimiento
ha creado para estos casos: en cuanto a las justificaciones
se
(lue
—
la
para demostrar
muy
teniendo
las
disposiciones legales vigentes
y
sobre todo
presente la ley de perjuicios de 14 de julio de 1853
que debe servir de norma a las decisiones de la Comisión.» Eso fcs
lo
que prevenía
el
Gobierno
Y
principio.
al
eso era lo que co-
rrespondía. «Había que recibir pruebas sobre justificación
que como
lo
establecen las leyes
cuanto a
en
prueba
la
el
modo
porque como he dicho
país,
del
antes inmoral sería establecer para ceder
de per-
y estas informaciones no podían verificarse de otro
jiiicios
extranjero un
testimonial
modo de del
distinto
establecido por las disposiciones vigentes para todos.»
pro-
que está
De acuerdo,
pues, con esas instrucciones que eran las legales, cada expediente
tenía que ser tramitado y sustanciado por
entonces a
Pero
el
llamado
a
el
Juez y pasado recién
Comisión mixta para su examen y resolución. Ministro de Gobierno y Relaciones Exteriores que fué la
dar explicaciones, contestó que
la
convención franco-ingl'j-
sa era anulatoria del procedimiento establecido por la ley de 1853;
que
el
primer pliego de instrucciones se desviaba de
y por eso había sido modificado; que ni
de
examinar ni juzgar la Comisión mixta,
la
el
la
convención
Juez de Hacienda no podía
prueba porque era un mero agente ejecutor
a quien realmente correspondía
examinar y
juzgar.
Tales eran los términos del debate. Las primeras Instrucciones habían sido dictadas de acuerdo con la ley y la convención. Una
572
HISTORIA DEL UBUGUAÍ
cosa era la sustanciación del expediente y otra cosa era la sentenLa comisión sólo podía ocuparse de lo segundo. Pero las Lega-
cia.
que tenían interés en atender todos los reclamos de sus reinvindicaban también lo primero, como medio de que no se formaran expedientes que a la fuerza tenían que dejar ciones,
connacionales,
constancia de los actos de favoritismo a que desde se entregaron.
primer mo-
el
mento
El asunto fué pasado a estudio de una subcomisión, expidió diciendo que
bada por
el
mal estaba en
la
convención de
la
cual se apro-
18-57
Asamblea, y que por lo tanto no había margen para dirigir observaciones al Poder Ejecutivo. Y su dictamen fué aprobado por la Comisión Permanente, quedando así los Ministros de la
Inglaterra y de Francia triunfantes en sus pretensiones y en situación de seguir avanzando hasta los extremos brutales que cul-
minaron bajo
gobierno de Berro.
el
Conver.sión de la l)ou
El precio de cotización
gún hemos
A
de
Deuda
la
visto alrededor del 1
ese precio llegó a incautarse
lidad de la deuda, y
Uruguay
ristro del
el
Consolidada
oscilaba
se-
de su valor nominal.
Vr
barón de Mauá de
la casi tota-
una vez dueño de la plaza arribó con en Río de Janeiro don Andrés Lamas
el
al
Misi-
guiente ajuste:
Renuncia
%
y del 90
del
95
7¿
de deuda fundada con 6
Para garantizar
puja.
nominal de
del valor
adicional del 2
'A
el
%
te
Deuda Consolidada
el
servicio de la nueva
deuda se crearía un
sobre importación, un derecho del 4 ^U sobre la sobre la venta de bienes terri-
'A
producto de esos impuestos sería entregado directamen-
encargado de practicar
el
pago de
los
fueran
Mauá
del
servicio.
entregadas el
En
el
mismo Banco
intereses y amorti-
zación y percibiría por tal tarea una comisión del
monto
saldo títulos
de amortización a la
por las oficinas recaudadoras al Banco Mauá. El
sería
el
el
%
de interés y 1
exportación y un impuesto del 4 toriales. El
la
de la Deuda Exigible, entregándose por
2
%
y
9^ sobre
caso de que las rentas afectadas no
semanalmente
derecho de hacer cesar
la
al
'
Banco,
tendría
el
barón
de
violación con ayuda del Gobier-
no Brasileño. El Gobierno, que estaba de perfecto acuerdo con su representante
en Río de Janeiro, pasó
Comisión de Hacienda de observaciones.
el
la
contrato a la Asamblea, y entonces la
Cámara de Diputados formuló
varias
Ó73
GOBIERNO DE PEBEIRA
En primer lugar que Mauá sólo concurría con 56 millones y que por lo tanto no se trataba de un arreglo general, sino de un arreglo parcial de la Consolidada. En segundo lugar que el Banco Mauá quedaba transformado en una verdadera oficina pública, que recibiría directamente las rentas afectadas y las administraría sin garantía de ninguna especie. En tercer lugar que se autorizaba la intervención extranjera para dar efectividad al contrato mediante «una cláusula repelente». Apenas publicado el informe de rigió
el
Poder Ejecutivo a
la Comisión de Hacienda se Asamblea para manifestarle que
la
dioí
proponente aceptaba todas y cada una de las observaciones forni'iladas, obteniendo con ello que el contrato marchara sobre rieles
ambas Cámaras.
en
La
1859 aprobatoria del contrato establecía que
ley de junio de
Mauá
concurriría
al
canje
con
de pesos
millones
80
nominales;
acordaba un plazo de cinco años a los demás tenedores de títulos para
concurrir
ventas oficinas
a
conversión;
la
inmuebles;
de
receptoras
a
eliminaba
suprimía
entregar directamente
Mauá; y eliminaba también
la
el
artículo
el
impuesto sobre que
las
obligaba
rentas
al
a
las las
Banco
cláusula relativa a la intervención
brasileña en caso de violación del contrato.
Hubiera podido formularse y atenderse otra observación más: ganancia considerable que realizaba Mauá vendiendo al Estado por cinco lo que había comprado por uno. Pero es lo cierto que si
la
,
Mauá embolsaba
fuertes
utilidades,
Uruguay conseguía
el
la
re-
gularización de una deuda cien veces millonaria que se arrastraba
por
el
suelo y constituía
Por otra parte, como Senado,
las
señalaban
la
leyes
la
un
factor de bancarrota y de vergüenza.
hacía notar
la
Comisión de Hacienda del
aunque no cumplidas, mensual de 60,000 pesos para intereses y
hasta
cantidad
amortización de
lo
entonces
vigentes,
Consolidada con monto circulante de 89.546,000
pesos y de 5,000 para
la Exigible que subía a 3.433,000, mientras deuda Fundada en que habrían de refundirse esas dos tendría un monto de 4.790,713 pesos y un servicio mensual de 28,744 asegurado por rentas especiales.
que
la
Al abordar
la
Cámara de Diputados
el
estudio de esta operación
Hacienda don Federico Nin Reyes la sorpresa y desaliento con que los senadores y diputados de la primera Legislatura constitucional habían oído la lectura del de crédito, recordó
el
^Ministro de
mensaje en que el Poder Ejecutivo denunciaba la existencia de una deuda de 200,000 pesos. Pues bien, agregaba: al empezar la
HISTORIA DEL rKUGUAY
574
Guerra Grande ya la República debía 8 millones, y lo que es ahora hablamos de 100 millones sin que nadie se alarme!
Quedó resuelto que
Fundada empezaría
de la deuda
servicio
el
a hacerse efectivo desde enero de 1860.
—trunca
Oficina de Crédito Público
La que
desde octubre de 1856 en
Gobierno Brasileño retiró su comisario
el
estaba reconocida y liquidada tados de
— había
1851,-
invocandjo
deuda de conformidad a
la
que ya tra-
los
dejado de funcionar desde fines de 1858 «por
haber terminado su cometido», decía
el
decreto que la suprimía del
escenario administrativo.
Una
tentativa anterior de consolidación.
Dos años antes de la aprobación del contrato Mauá, un grupo formado por los principales comerciantes y capitalistas de Montevideo
se
había
presentado
entregar
ofreciendo
cien
millones
de
pesos nominales de las deudas Consolidada y Exigible, a cambio de
contribución directa y del papel sellado y patentes durante 35
la
años, rescatables en todo '
en dinero efectivo del
7
momento por 7c
del valor
el
Gobierno mediante
nominal de
el
pago
deudas materia
las
de la operación. Los proponentes se obligaban además a prestarle
Gobierno 15,000 pesos mensuales en
al
se
establecerían
A
la
la
forma y condiciones que
en contratos especiales.
propuesta
iba
adjunta
una
con
planilla
las
siguientes
cifras:
Deuda Consolidada emitida
.
.
.
.
f
92.000.000
Reclamos en trámite, Deuda Exijiil)le Intereses de 1854 a 1892
ó. 000. 000
3.000,000 al 2 °
„
v al 3 °'
102.000.000 $
202.000,000
El papel sellado y las patentes daban al año alrededor de 240,000 pesos y la contribución directa 70,000. Deduciendo el 5 'f por con-
cepto de gastos de
recaudación resultaba un producto líquido do
año y de 10.307,500 en los 35 años. Pero esa propuesta no fué considerada, juzgándose
294,500 pesos al
sin
duda que
en momentos de tan intensa crisis financiera no era posible des^ prenderse de rentas como las del papel sellado, patentes y contribución
directa.
575
GUBltK.NO DE PEHKIRÁ
Otras deudas.
Haciendo uso de la misma ley de 1855 que había servido para crear la Comisión mixta franco-inglesa, el gobierno de Pereira ajustó con la Legación de Francia un acuerdo que fijaba el monto de los créditos reclamados por don Domingo Gounouilhou en 1.297,000 pesos y garantizaba su pago con cuotas mensuales extraídas de la renta aduanera. Un año después quedó suspendida la entrega de las
cuotas mensuales y habiendo ello dado lugar a debates parla-
mentarios
el
millón
cuarto
y
Ministro sólo
Batlle
declaró
había
desembolsado
a
Gounouilhou
de
20
ese
a
pesos!
2d,000
El Poder Ejecutivo presentó en 1855 a por
Cámaras que por
las
que se establecía que
el
la
Asamblea un proyecto
la
Junta de Crédito Público clasificaría
impagos desde 1853, constituyéndose con que estaría provista de un fondo amortizante de 10,000 pesos mensuales. La Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados limitó el proyecto a los suely liquidaría los sueldos
ellos
una deuda que
se llamaría Exigible y
dos de 1855 y su dictamen dio lugar a que uno de los oradores, don José 1852,
Palomeque, hiciera presente que
G.
los
sueldos
impagos de
alrededor de dos y medio millones
1853 y 1854 giraban
de
pesos.
En
1859
fué
instituida
por
Gobierno una Comisión
el
para
el
examen, comprobación y liquidación de los créditos contra el Estado, y refiriéndose a uno de sus cometidos decía el Ministro de la Memoria del mismo año: La Deuda hipotecaria clasificada por la extinguida Junta de Crédito Público y no convertida en Deuda Consolidada por haberse ne-
Hacienda en
gado a
ello
sus tenedores, pasa de
.3
millones. Existen otros 4 mi-
llones que se están amortizando desde 1856 y
fué presentado a la Junta de Crédito.
dedor de
6
diferida gira alre-
millones, sin contar los intereses devengados.
además dos 50,000
un millón más que no
La deuda
libras
medio millones
y
a
—
concluía
que se están pagando, nadie tiene mente, puesto que es moralización
y
La Comisión
el
uno y medio
Brasil,
En conjunto
Inglaterra.
«De esa inmensa deuda
al
la
el
a
Debemos Francia y
alrededor de 14 millones.
Ministro
—
culpa o todos
y de las otras
la
tienen igual-
producto de 25 años de desaciertos, de des-
guerras civiles.» clasificadora
que presidía
algunos interesantes detalles acerca de
don Tomás Villalba la
dio
manera desordenada y
HISTOBIA DEL UEÜGUAT
576
abusiva como se habían ido formando algunas ce las deudas que
más abrumaban en ese momento. Muchos de los créditos clasificados como hipotecarios
—
decía
—
ni tenían autorización legislativa ni Comisión en su informe afectaban realmente rentas que ya estaban hipotecadas, ni prove-
la
nían de préstamos efectivos
gobierno de
al
la
«En
Defensa...
ge-
neral provenían de bancarrotas, indemnizaciones, expoliaciones, conusurarios,
tractos
cias,
tal
cual
podían hacerse en aquellas circunstan-
sobre víveres, vestuarios, equipos, armamento,
gastos generales de administración
municiones y
como liquidaciones de sueldos
libradas profusamente sobre la cuarta parte de la renta de Aduana,
contratos
muy
usuales entonces no sólo por
por los posteriores...
Una suma muy
el
año corriente sino
crecida de
este
capital
es-
taba representada por títulos de los directorios que se sucedían en
posesión y administración
la
oue libraba reservado en
el
de
la
Aduana de Montevideo,
expe-
de órdenes por sueldos, pensiones y otros gastos
didos en virtud
Gobierno sobre producto de
el
ban sustituyéndolos por
la
títulos
la
dicha cuarta parte que se había
renta. Los directorios los amortiza-
suyos,
los
cuales
deberían ser cu-
biertos cuando estuvieran satisfechas otras órdenes anteriores;
que era
tal
profusión de estos libramientos
la
que ni
la
por-
cuarta
parte reservada en un año ni todas las de los años siguientes
canzaban
a
pagarlos.
Así es que puede estimarse por millones
guarismo que representan estas órdenes respecto de
las
al-
el
cuales se
como hipotecarias... La Comisión, por otra parte, ha tenido oportunidad de ver letras firmadas por un personaje que sólo era colector, sin poder encontfene la pretensión original de hacerlas pasar
trar en los registros de aquel
que
lo
tiempo decreto u orden provisional
habilitase para ejercer interinamente
el
cargo de Ministro.
Las letras tenían una nota puesta por un empleado subalterno del Ministerio de Hacienda que decía así: esta letra debía ser firmada por el señor Ministro, pero hallándose enfermo firma el actual. Este actual no era otro que el Colector de la Aduana, que no revestía el carácter de Ministro.»
La montaña
crecía
unas veces por efecto de las leyes que
conocían capitales no adeudados por
la
Nación,
como en
el
re-
caso
de los perjuicios de guerra, y otras por efecto del incumplimiento
de los contratos
como en
este
caso que
reproducimos de un
in-
forme parlamentario de 1857:
En 1834 fueron tranzados los pleitos entre el Fisco y la sucesión de don Francisco Alzaibar sobre propiedad de campos, mediante la
COBltUNO UE PliKEIKA
577
cantidad de 55,000 pesos en letras a diferentes plazos y del
6
De
anual.
'.<_
interés
al
esas letras sólo alcanzó a percibir la sucesión
Alzáibar dos mil pesos, resultando de ello que su crédito ascienda {¡hora por efecto de la
La
acumulación de intereses a 602,946 pesos!
í'nscñaii/a prijuarla.
Dando 1858
cuenta
estado
del
de
enseñanza primaria
la
d*ecía
en
Prebidente del Instituto de Instrucción Pública don Manuel
el
Herrera y Obes:
Comprende naturas;
programa de
el
escritura,
lectura,
doctrina
gramática castellana, geografía de
República,
la
más
ciones de geometría en sus aplicaciones
cosmografía y de
numerosas
las escuelas públicas
aritmética,
asig-
moral,
cristiana,
dibujo lineal, no-
usuales,
ideas de la
geografía general, historia de la República y
la
Constitución. Pero este programa sólo se cumple en la escuela de
Universidad y en alguna otra más. «En
la
el
resto la enseñanza
reducida a lectura, escritura, doctrina cristiana, principios de
et-tá
aritmética
de gramática
y
castellana»,
por
efecto
de la falta de
maestros.
Don Manuel Herrera
y Obes, que era a la vez Rector de la Uni-
versidad, agregaba al reproducir ese párrafo en su informe anual
a
Sala de Doctores, que era urgente reaccionar contra
la
y que había que ampliar los programas mediante de la enseñanza industrial. Ministro
El
Memoria de acerca de cursos la
uniformar
enseñanza en
E
trial.
mismo año
la
los
del
mal
procuró en su
interesar la atención de la
Asamblea re-
planes y sistemas de enseñanza, difundir
campaña y crear
escuelas de enseñanza indus-
insistiendo acerca de algunos de estos temas decía en su
Memoria de 1859: «El programa que hoy tenemos para la?
Díaz
el
incorporación
necesidad de pagar bien a los maestros, adquirir
la
fijos,
Gobierno general Antonio
de
ese
la
Estado sería
suficiente
la
para llenar
enseñanza en los
objetos
las
escue-
de la edu-
cación primaria que tanto importa fomentar; pero nos faltan maestros
para desempeñar
todas las
que se han
establecido;
y para
tenerlos es indispensable dar a esa profesión la importancia y la
consideración con que es mirada en todas las naciones civilizadas: tener recursos fijos para pagarlos con puntualidad y para atender
con
la
misma
exactitud a los
de las escuelas.» IV -37.
demás gastos que demande
el
servicio
HISTORIA DEL URUGUAY
578
«Debo también en
establecer
por
ellos
c:ue
necesidad de
sobre la
de enseñanza industrial
escuelas
La población de
sostenidas
muy
poca y aundesean trabajar nunca podrán hacerlo con provecho si
Estado.
el
vuestra atención
llamar país
el
por ignorancia no conocen
hijos del país es
más que los medios comunes de más indispensables de la
satis-
facer con dificultad las necesidades
Apremiado por
la
crisis
financiera gestionó y obtuvo
el
vida.»
mismo
Ministro que los maestros de las escuelas públicas de Montevideo
quedaran .bajo la inmediata dirección y cuidado de las Juntas decía el decreto resEconómico- Administrativas, «principlmente
—
—
pectivo
en lo que se relaciona con los sueldos y gastos consi-
guientes».
En
reglamento que con
el
tal
motivo redactó
Junta
la
estable-
cíase que las Comisiones Auxiliares ejercerían la vigilancia de las
escuelas situadas en sus respectivas jurisdicciones, que los exáme-
nes tendrían lugar bajo la presidencia de las mismas Comisiones
en diciembre de cada año, empezando precisamente «en los
Santos
Cura
el
día de
que a los exámenes serían invitados padres de los alumnos; que en enero
si-
pasando luego
los
Inocentes»;
párroco y los
fiuiente tendría lugar la distribución de premios,
alumnos premiados «para agradecerle
la
al
domicilio
del
Presidente
de
la
República
munificencia nacional».
Pocas semanas después de haberse hecho cargo del pago de íHieldos
y gastos,
escuela en
Por
el
estas
el
los
hacía saber la Junta que había establecido una
Paso del Molino y otra en el Reducto. iniciativas puede formarse idea del extraordinario
abandono en que estaba la enseñanza primaria. En el Cerro había una escuela de varones que recién empezó a funcionar a principios de 1859. En la Unión funcionaban una escuela normal y primaria a cargo de don Juan Manuel Bonifaz y una escuela de niñas. En el Cordón había una escuela de varones y otra de niñas. En 3a Aguada, una de varones y otra de niñas. Y nada más en todos jOS
alrededores de la ciudad vieja.
Hemos hecho
referencia a
prestigioso de los maestros
don Juan Manuel Bonifaz, de las escuelas públicas de
el
la
más
época,
valgan estas dos notables opiniones que reproducimos de «El Iris» de
1864:
«Aquí tenemos muchos doctores, muchos poetas doctor
Florencio Várela hablando
de
la
legión
congregados en Montevideo desde los comienzos de de.
— Pero
sólo
— señalaba
un hombre
educación de nuestros hijos».
a
Bonifaz
—a
—
exclamaba
el
de intelectuales la
Guerra Gran-
quien confiar
la
GOBIERNO DE PEBEIRA
.
—
«El sistema del señor Bonifaz
de su «Método de lectui-a» ra eficacísima ejercicios
en
el
— es
el
579
escribía Sarmiento al ocuparse
primer paso dado de una mane-
método de enseñar gradualmente
a
con
leer,
preparados para cada combinación de sílabas, y
ins-
la
le debe un inmenso servicio. Lo que yo he hecho no es más que una aplicación de aquella invención, qu-e
trucción primaria desipués
me
hago un deber en encomiar».
Los alumnos de la escuela de varones de la Aguada fueron minados en 1859 de acuerdo con un programa que comprendía trina fía
cristiana,
lectura,
gramática,
escritura,
de la República, Constitución
aritmética,
exadoc-
geogra-
historia sagrada. El acto tuvo
e
lugar en la Iglesia, con asistencia de 98 alumnos de los 105 que figu-
raban en
la
matrícula.
Parte del vacío existente en la enseñanza primaria de Montevideo era llenado por
la
Comisión de Beneficencia de Señoras y por
Sociedad Filantrópica.
la
La Comisión de Señoras, dependiente de inició sus tareas en 1856
mediante
niñas, en la que inmediatamente ingresaron
después hacía constar nistrativa en su
el
alumnas.
62
Un año
Presidente de la Junta Económico-Admi-
Memoria anual que esa Comisión de Señoras que
presidía doña María Antonia Agell
cación
Comisión de Caridad, una escuela de
la
instalación de
la
de Hocquard, costeaba la edu-
de 220 niñas con ayuda de una suscripción
popular:
cien
de ellas en la escuela central y las demás en distintos estableci-
mientos escolares subvencionados.
La Sociedad Filantrópica organizada durante bre amarilla de
18-57
para combatir
el
flagelo
epidemia de
la
fie-
y prestar ayuda va-
liosa a la población de Montevideo, estableció a
principios de 1859
una escuela con destino principalmente a los niños que habían, quedado desamparados por efecto de la epidemia. Esa escuela que fué puesta bajo la dirección de don Jaime Roídos y Pons contaba finalizar
al
el
año con 120 alumnos.
Tales eran las corporaciones que ayudaban a la
Junta Econó-
mico-Administrativa, tan exhausta de recursos, a realizar una par-
mínima
te
del
programa que
ella
esbozaba a la Jefatura de Poli-
cía en 1857, al estudiar la situación las calles de
Montevideo.
«Bien querría la Junta las
—
de los niños que vagaban por
decía en su nota
—
establecer escue-
primarias de artes y oficios y dedicar atención a este ramo im-
portante de su
resorte»;
pero careciendo absolutamente de los
-cursos necesarios se ve obligada a pedir a la Jefatura
re-
que de acuer-
HISTORIA DEL URUGUAY
58U
do con
Juez de Menores cite a los padres, tutores o encargados
el
de los niños malentretenidos y los amoneste por su desidia y abandono, todo ello mientras no sea posible instalar una escuela correccional de niños con su taller de artes y oñcios.
Peor debía ser naturalmente
el
estado
de
la
enseñanza pública
en campaña. De los informes, correspondencias, actas y demás publicaciones de la época, extraemos los datos que siguen:
El Salto tenía
al
finalizar
el
año 1858 una escuela pública de San Eu-
niñas con 70 alumnas, y dos de varones, una de ellas en
genio con 25 alumnos, y una escuela particular mixta con 14 varo-
y
nes
30
niñas.
Contaba
además
con
el
Colegio
Humani-
de
dades de don Pedro Andreu, que tenía una sección de enseñanza primaria y otra de enseñanza media a las que concurrían 130
alumnos, que en 1858 fueron examinados bajo un programa comprendía lectura, escritura, gramática, aritmética, geografía
quie as-
tronómica, física y política, teneduría de libros y francés.
Canelones tenía entre establecimientos públicos
particulares
y
escuelas de varones, dos de niñas y un curso de latinidad.
tres
En Tacuarembó funcionaban
dos escuelas públicas, una de vaalumnos y otra de niñas con 44. Advertía la Junta Económico-Administrativa en la nota de donde extraemos estas cifras, que en 1858 se adeudaba a los maestros 10 meses de sueldo. Una Sociedad de Beneficencia de Señoras mantenía con el con-
rones con 71
curso de
la
Junta y de
la
Policía otras dos escuelas en las fron-
teras del departamento.
En Cerro Largo había cuatro escuelas públicas: dos de ellas en Meló y otras dos en Artigas. Estas últimas tenían según una comunicación de la Comisión Auxiliar, 32 varones y 46 niñas. En la escuela de varones se enseñaba escritura, lectura, aritmética, gramática, geografía general, geografía de la República, Constitución
y doctrina cristiana.
La escuela de niñas estaba bajo
ción de una Comisión de señoras, «que había alquilado
para
tilla
las
largas
el
transporte de 15 alumnas» que no podían
distancias.
principio por
Los sueldos de
los
ir
inspec-
la
una
carre-
a pie por
maestros se pagaban
al
Las
la-
bores de las niñas, expuestas en los exámenes de 1858, fueron
re-
matadas por fué donado a
En
el
el
vecindario y luego por
el
Tesoro público.
Comisión de Señoras, y su producto de 172 pesos la Comisión de Caridad de Montevideo. Departamento de la Colonia funcionaban a fines de 1856 la
seis escuelas públicas, cuatro de
varones con 120 alumnos y dos de niñas con 60 alumnas. Dos años después el número de los estable-
f;or?iEHNo
cimientos públicos había bajado a y dos de niñas con
En San
pereira
Di:
ó,
581
tres de varones con 82
alumnos
60.
José existían en 1858 tres escuelas públicas y seis par-
una inscripción total de 159 varones y 214 niñas. una sola escuela pública con 25 niños y dos escuelas privadas una de varones con 28 inscriptos y una de niñas ticulares con
Florida
con
tenía
16.
En Paysandú funcionaban
tres escuelas de varones,
con 74 alumnos y dos particulares con Tira pública
En
el
una pública
y dos escuelas de niñas,
40,
con 47 inscriptas y otra particular con 21. públicas, una de varones con
Durazno había dos escuelas
50 inscriptos y otra de niñas con 49.
Son
cifras de
las
extrema pobreza, que demuestran que nuestras
po-
abandonadas por efecto de estrecheces financieras que acentuaban de año en año las revo-
blaciones
rurales
estaban
luciones y los errores
totalmente
período de formación que
del
vamos
reco-
rriendo.
De vez en cuando era turbado
angustioso ambiente de esos
el
la prensa.
maestros rurales por graves denuncias que repercutían en
Don Melitón González
concretó una de ellas en 1859 desde las co-
lumnas de «El Comercio
del
Plata».
Pública se apresuró a estimular
Crimen, previa
la
la
El
Instituto
acción
sustanciación legal,
pública,
dictó
Y
el
y
Instrucción el
Juez del
sentencia condenando
denunciante a nombre de los principios de
al
satisfacción al magisterio.
de
justicia,
a dar
señor González declaró en
el
una acto
que sus Informes habían sido erróneos.
La
ens4Ȗanza miivei-sitaria.
Al empezar los cursos de 1856 publicó sidad don José G. lados,
del
el
Secretario de la Univer-
Palomeque un cuadro de
los
alumnos matricu-
que resultaba que en las clases, de enseñanza primaria
había 161 inscriptos y en las de enseñanza secundaria y profesioEn conjunto 351. He aquí cómo se distribuían los últimos:
nal 190.
Aula
de
jurisprudencia,
alumnos. Aula de
filosofía,
catedrático catedrático
doctor doctor
Tristán Plácido
Narvaja, Ellauri,
9
40
alumnos. Aula de físico-matemáticas, catedrático doctor Adolfo Pedralbes, 42 alumnos. Aula de latín, catedrático don Pedro Giralt, 42
alumnos. Aula de química, catedrático señor Lenoble, 20 alumnos.
HISTORIA DEL UBUGUAT
582
Aula de francés, catedrático señor Gounouilhou, 23 alumnos. Aula de Inglés, catedrático señor Morador, 14 alumnos. Al finalizar los cursos rindieron exámenes parciales 85 alumnos,
examen general de
bachiller 7
alumnos y examen general de
doc-
10 alumnos.
tor
Bajo
presión de las angustias del Tesoro público
la
el
Gobierno
un decreto a mediados de año estableciendo una matrícula de
dictó
40 pesos pagaderos la mitad al tiempo de la inscripción y la otra
mitad
tiempo de
al
exámenes, cuyo producto debía ser prorra-
los
teado entre los profesores a cuenta de sus sueldos; pero le Pereira
su mandato, invocando que había dificultado
En
el
Presiden-
derogó ese decrto pocos días antes de la conclusión de el
ingreso a las aulas.
derecho de matrícula se restableció
sustitución del
el
de gra-
dos universitarios que había dejado de cobrarse desde 1856.
A .
mediados de
18-58 tenía la
tribuían así según
Obes a
la
Sala de Doctores:
temáticas, 16;
latín,
Universidad 209 alumnos que se
dis-
informe del Rector don Manuel Herrera y
el
Jurisprudencia, 11;
química,
7;
3;
filosofiía,
idiomas vivos, 18;
—
3;
ma-
instrucción
—
Iñl. Nótase ag-regaba el Rector «una sorprendente y alarmante disminución» por efecto de la epidemia del año ante-
primaria,
de
fior,
la
revolución de principios de año y de los derechos de
matrícula.
Al año siguiente volvía a dirigirse Doctores, con acento
más pesimista
el
doctor Herrera a la Sala de
todavía.
«Tal como hoy existe la Universidad
va
el
propia destrucción...
decía
—
apenas conser-
Las aulas son cursadas por 16 alumnos
derecho, 9 en filosofía.
9
mica y 26 en idiomas
vivos.
la exactitud
y verdad de
en matemáticas, lo
Ck)nfeTencias de extensión
La Universidad de derecho
civil,
9
en latinidad,
7
en quí-
Estas cifras bastan para mostraros
que os dejo dicho.»
univei'.sit.aria.
inició a fines de 1859
una
serie de conferencias
de filosofía y de química a cargo de los
mismos
Las conferencias eran públicas y tenían lugar todas semanas. Uno de los alumnos actuaba como conferencista y loa
estudiantes. las
—
nombre y no hace más que prestar fuerza y medios para su
demás ampliaban o replicaban.
^83
GOBIERNO VE PEKEIRA
La
Univt'i'sitUul
Menor.
El Colegio Nacional -que después de la Guerra Grande fué trasladado a la villa de la Unión, quedó erigido por decreto de febrero de 1856 en Universidad Menor de la República.
Dio lugar ese decreto a una interpelación de la Cámara de Diputados, en la que sostuvo el orador interpelante que el Poder había invadido atribuciones privativas de la Asamblea.
Ejecutivo
Persuadido también de
anunció
ello
Ministro que volvería
el
so-
bre sus pasos, previo informe del Consejo Universitario. Pero durante varios meses siguió funcionando la Universidad Menor bajo el
siguiente plan de estudios según la matrícula de 18.57:
Instrucción primaria, latinidad, teneduría de libros, francés, filosofía,
glés,
quitectura,
En
el
historia
y geografía,
esgrima.
música, gimnástica,
dibujo,
mismo año
rindieron
in-
matemáticas, agrimensura, ar-
examen general de preparatorios
va-
alumnos y eso dio mérito para que el Rector de la Universidad dirigiera una nota de protesta al Ministerio de Gobierno. Para decía no resulte «una visible farsa», es neque la enseñanza cesario que la Universidad Menor suspenda en el día sus funciones rios
—
—
literarias
tomar
Y
y que
los
alumnos
ocurran
a
la
Universidad
^Mayor a
los grados.
recién entonces volvió
el
Colegio Nacional
al
rango subalterno
que tenía antes del resonante decreto.
Planes do reorganización universitaria. la Asamblea el Ministro de vasto plan de reorganizaun Gobierno general don Antonio Díaz
En
su
Memoria de
18.59
propuso a
por ción universitaria, que no alcanzó a tomarse en consideración época. la de financieras eschecheces las
La Universidad
—
según ese proyecto
—
debía abarcar toda la
República: la primaria, la industrial, la secundaria, la científica y la profesional. La enseñanza primaria comprendería las mismas materias ya incorporadas al Reglamento del Ins-
enseñanza de
tituto de
la
Instrucción Pública. La enseñanza industrial comprende-
ría agricultura, praderías y jardines, hortalizas, huertos, ganadería,
economía
rural, legislación y contabilidad rural, artes
y
oficios.
La
profesional se daría en las Facultades de ciencias exactas, de teología,
de derecho
cirugía.
civil,
de leyes y ciencias políticas, de medicina y
HISTORIA DEL URUGUAT
584
Esta última había sido ya objeto de dos representaciones: una el Senado en 1856 suscripta por varios ciudadanos que pedían
ante
planteamiento de una cátedra de medicina y cirugía;
el
ante
otra
y
Gobierno en 1858 suscripta por don Cándido Irazusta para
el
planteamiento de una escuela de medicina sobre la base de una
el
subvención de 300 pesos mensuales.
La enseñanza secundaria
privada.
El Colegio de los Padres Escolapios que dirigían don Pedro Giralt
y don Joaquín Riba, tenía
programa de
es-te
sección:
I."
los
amplio plan de estudios que revela
el
cursos de 1S57:
gramática castellana,
religión, lectura, escritura,
arit-
mética, historia sagrada, nociones de historia y geografía.
Gramática castellana
2."
analítica,
como introducción a
mas, poligrafía, caracteres dé adorno para tas
y
libros,
arbitraje,
idio-
los
rotulación de
la
cuen-
aritmética mercantil, teneduría de libros, cambios y
derecho mercantil, geografía
correspondencia
fabril,
co-
mercial, idiomas francés e inglés.
Matemáticas,
3."
náutica,
agrimensura,
latinidad,
literatura,
di-
bujo y música. El Liceo Montevideano que dirigían don José María Cordero y
don Cayetano Rivas complementó su programa en 1856 mediante
una «Sociedad de Buenos Modales», a base de tei'encaminadas a difundir «la práctica del trato fino y atento».
la instalación de
tulias
'Comentando esa
iniciativa,
decía
«El
Comercio del Plata»:
«Una sociedad presidida por gente que merece blica,
maneras de
los
debe llamar
mucho
por
y
pú-
confianza
puede tener una trascendencia
niños, la
social
las
que
atención de los padres que hacen sacrificios
buena educación de sus
la
los
la
que tiene por objeto distraer instruyendo y cultivando
hijos. Ella
es la llave del porvenir
primeros gustos deciden casi siempre en
la
vida de las
ca-
hombre. La educación solitaria, claustral, austera y preocupada engendra en el espíritu tendencias que no se olvidan, lidades
del
y de ahí muchas de esas pasiones rencorosas y algo salvajes que tanto
han dominado entre nosotros. Por
trato de los niños entre s
FU
sí,
el
contrario,
desempeñar en la buena sociedad el digno rol que Entre los colegios extranjeros se destacaba por
programa y
la
seriedad
el
roce,
el
dará gente culta, sociable y dispuesta
de su
dirigida por don Guillermo Rae.
disciplina
la
le
la
corresponda».
amplitud de
escuela
británica
58ñ
rORIEUNO HE PFRRTRA
Fuera de la Capital funcionaban el Colegio de Humanidades de don Pedro Andreu en el Salto, el Colegio de los Padres Jesuítas en la villa de Santa Lucía, y el curso de latín y matemáticas del pre?bítero don ¡Manuel Francés en Canelones. El Coleo-io de
Humanidades
tenia su asicnf» en el
escuela pública y funcionaba bajo
la
prnteccióu de
la
local de
.Innta
una
Rconó-
mico-Administrativa del Salto y de la -Sociedad Amistad y Progreso». En 1856, dos años después de su instalación, contaba con 111 ahunnos externos e internos, incluidos los de enseñanza primaria, y su
programa comprendía:
lectura,
escritura, aritmética,
gramática, geometría filosofía, álgebra, teneduría, doctrina cristia-
año siguiente subió el numere programa de enseñanza fué ampliado taquigrafía, el comercio y las matemáticas
na, música, geografía y francés. Al
de sus alumnos a 132 y
con
el latín, el
dibujo, la
para la práctica de
el
agrimensura, dando
la
realizar gestiones tendientes a obtener
menes por
la
I'^niversidad
el
ello base al director
para
reconocimiento de los exá-
de Montevideo.
El Colegio de los Padres Jesuítas de la
empezó a funcionar en 1856 a
raíz de
villa
un decreto
de Santa
Lucía
del gobierno de
Pereira que reconocía como universitarios sus cursos siempre que los
exámenes fueran presididos por delegados de la Universidad y Dejó de funcionar al año siguiente, dando
profesores del Colegio.
con ello lugar a un nuevo decreto por
el
cual
se
restablecía
el
colegio y se autorizaba a los jesuítas para fundar otros estableci-
mientos análogos en
Para librarlos de toda traba,
la Repiiblica.
se
acordaba a sus profesores «la más absoluta libertad de enseñanza y
la
completa independencia de todo cuerpo literario». Una sola el decreto: que los alumnos que aspirasen a
limitación establecía
grados universitarios quedaban obligados a rendir todas las pruebas exigidas por los estatutos oficiales.
Los cursos de latín y matemáticas del presbítero don Manuel Francés empezaron a funcionar en 1859 por iniciativa de la Jefatura de Policía. Al finalizar
el
año rindieron sus alumnos examen
con resultado satisfactorio.
La enseñanza pública El tegrún
«>u
185Í).
año 1859 fué de verdadera lo
zada publicación
Wonner
crisis
para
la
enseñanza pública,
revelan estos datos de la «Guía de Montevideo», autori-
de la
época que
dirigían
los
señores Horne y
HISTORIA DEL UBrGUAT
586
En
Universidad sólo funcionan 7 cátedras:
una de derecho Academia de Jurisprudencia, una de matemáticas, una de filosofía, una de química, una de latín, una de inglés y una de francés. ÍLa las
la
criminal complementada por
y
civil
enseñanza pública
primaria
en la Aguada, dos en
la
hállase
reducida
Cordón y dos en
el
la
a
Unión.
dos
escue^
En cambio
funcionan 38 escuelas privadas. Otros datos interesantes de
la
Horne y
estadística de los señores
Wonner
En
los
registros
37
abogados,
época j
profesionales 32
médicos,
de Montevideo 60
figuraban
agrimensores,
5
en
esa
arquitectos
y
escribanos.
9
La
Biblioteca Nacional tenía 6,000 volúmenes.
Un amplio programa de
solidaridacl americana.
Don Andrés Lamas, fundador fico de Montevideo,
del
propuso en 1856
Instituto Histórico al
y Geográ-
Instituto Histórico y Geo-
gráfico del Brasil de que era miembro, la fundación de una «asociación científica y literaria sudamericana para el estudio de las
siguientes
materias:
Arqueología,
de colonización Mii^eralogía,
Etnografía indígena. Etnografía europea con fines
americana,
Numismática,
Meteorología,
Geología,
Botánica, Zoología, Geografía física, política, histórica,
industrial y comercial. Biografía sudamericana. Bibliografía crítica.
Dividiríase la
fueran
los
Asociación proyectada
en tantas
secciones
como
Estados americanos que concurrieren a su sostenimiento
y su Junta directiva publicaría una revista bajo
el
título de
«Ana-
de la Asociación Científica y Literaria de Sud América».
les
Re::pondiendo seguramente a la iniciativa del doctor promovió en ese mismo año el general Mitre la fundación
Lamas, del Ins-
tituto Histórico Argentino.
Administi'ación
de
justicia.
Organizmción de Juzgados y Tribu-
nales.
La Legislatura de trados: tes
1854 elevó a cinco
el
número de Juzgados Le-
dos de ellos con asiento en Montevideo y los tres restan-
en Maldonado, Colonia y Paysandú, con jurisdicción sobre los
demás departamentos de campaña.
CiOBXEUXO
Los
Juzgados
tres
«Pero
ele
la imposibilidad
Üh.
PEREIRA
campaña quedaron
587
instalados de inmediato
de atender con regularidad
al
pago de suel-
dos y a los gastos necesarios para la seguridad de los presos decía
Ministro de Gobierno en su Memoria de 1856
el
—
—
hizo que
dos de esos Juzgados quedasen en acefalía. El Juez Letrado de la es
(Bolonia
único que
el
mismo Juzgado
permanece en
su destino,
abogados y graduados nombrados para
los
pero en ese
no haber aceptado reemplazar al que re-
falta el defensor de oficio, por
nunció.» el fracaso la Cámara de Diputados sancionó en un nuevo plan de cuatro Juzgados Letrados con asiento en Montevideo para el despacho de todos los asuntos civiles y cri-
Aleccionada por
1856
minales del
creyendo en la
el
Asamblea para expresarle
se dirigió a la
de abogados
falta
al
principio por
conveniencia de la
creada por la ¡ey de 1854. Pero
ción
la
Ese plan fué resistido
país.
que continuaba
en situación
de
ir
el
Senado
descentraliza-
Tribunal de Apelaciones la
dificultad que creaba
a los
departamentos, y
entonces desaparecieron las dudas y fué votada la reforma.
De acuerdo con
ella
dos de
los
Juzgados
atenderían
de Montevideo y Canelones, y los otros dos lor
tos
del
los
ayudados en sus tareas por un Fiscal de lo Crimen y por un Fiscal de Gobierno y Hacienda. Otra
campaña,
la
del
tada en
así
Civil y
ley dic-
separó las causas civiles de las causas criminales,
1859,
operando
asun-
resto de
una división
del trabajo que la experiencia señalaba
con urgencia.
En tres
1858 pidió
medio
el
Poder Ejecutivo a la Asamblea que redujera a del Tribunal de Apelaciones, como
número de miembros
el
—
restantes
decía en su Mensaje «sin
así lo resolvió
gravamen para en
el
— el
curso de ese
de aumentar
Tesoro público».
mismo
sueldo
el
Y
la
de los
Asamblea
año.
Gobierno derogaba el decreto-ley de 1854 que había suprimido el Juzgado de Comercio creado en 1838 y reinstalado el Tribunal Consular que funcionaba anteriormente. Invocaba el Poder Ejecutivo, como fundamento de su medida, la necePoco después
el
uniformar y armonizar la legislación dentro de cuyos modernos engranajes no encajaba ya la institución del Consulado. Era una razón atendible, sin duda alguna, pero con destino a una ley y no a un decreto administrativo como el que se sidad de
dictaba.
HISTORIA DEL URUGUAY
588
Destitución del Tribunal.
A
raíz de Quinteros y bajo la influencia de los sucesos políticos
que acababan de tener ticia
epílogo de sangre,
su
allí
Pereira dictó un decreto por
a la sazón
que funcionaba
liembre de 1853 por efecto de
y reponía al
la
cargos a
La 1858
la
Gobierno
el
lo
gobierno de
derribado
revolución contra Giró.
taba en situación de reanudar tareas de inmediato
dido Joanicó y
el
cual disolvía el Tribunal de Jus-
el
el
en
sep-'
Sólo es-
doctor Cán-
repuso dejando vacantes los demás
espera de los nombramientos que hiciera la Asamblea.
—
decía el decreto de febrero de Cámara de Justicia emana «del derrocamiento revolucionario e injustificado
actual
—
en 1853». Es un
de los legítimos magistrados que la constituían tribunal de hecho
—
agregaba
—
que ha perdido con sus procedi-
mientos inmorales la consideración pública.
Habían pasado ya cinco años (jue
el
del
derrumbe de
Giró. El Tribunal
gobierno de Pereira consideraba como de hecho había sido
las Legislaturas subsiguientes, y era simple decreto administrativo se hipor un wna monstruosidad que
respetado
mantenido por
y
ciera tabla rasa de la magistratura existente.
que habían resuelto solidarizarse con la no sólo designaron a los demás ministros que debían acompañar al doctor Joanicó, sino que resolvieron aplaudir el singular decreto y así lo hicieron al redactar la minuta de Pero
los
legisladores
octitud
del
Presidente,
comunicación
al
mensaje de apertura de
las sesiones ordinarias
de
Asamblea. Véase en qué forma: «El Tribunal de Apelaciones separado por V. E. no llenaba de condiciones ni el objeto de la ley. La necesidad de cierto las ia
constituirlo
debidamente era de todos sentida y
reclamada
y
la
Asamblea ha visto con satisfacción la reposición del ciudadano don Cándido Joanicó, cuya ilustración y rectitud son notorias.» ¡Con igual título pudo el Gobierno reponer al Presidente Giró y a la Asamblea de 1853!
RoslaiiK'ito
«'<'
•«
AdiuinistiaciíVn
<1«'
Justicia.
El Reglamento de la Administración de Justicia votado en 1853 quedó en suspenso al año siguiente por efecto de un decreto del gobierno de Flores. Devuelto por tal causa al Cuerpo Legislativo, fué sancionado por segunda vez en 1856. Ese Reglamento
COBIEIíNO DE PEREIBA
589
formaba parte integrante de una ley orgánica presentada por el doctor Eduardo Acevedo a la Legislatura de 1852. Por otra ley de 1856 la Asamblea puso en vigencia el «Manual ce
Procedimientos de
los
Jueces de
tuaba en
campo
el
El Código
sitiador durante la
obra del mismo juris-
Paz»,
consulto redactada en 1849 con destino a
magistratura que
la
ac-
Guerra Grande.
Cíestiones pai-a su sanción.
Civil.
El doctor Pedro Bustamante presentó en 1856 a la Cámara de Diputados de que formaba parto una moción tendiente a obtener que fuera sancionado el Proyecto de Código Civil del doctor
Eduardo Acevedo <>sobre todas las materias cnin prendidas desde su segundo libro inclusive' Quedaba excluido de esa moción el libro primero, el libro que establecía que las partidas del. estado civil debían ser asentadas en registros a cargo de los Jueces de Paz;
que
el
matrimonio era un
contrato de derecho natural cuyas formas se determinaban exclusi-
vamente por
el
derecho
sin perjuicio de la consagración reli-
civil,
giosa a que quisieran someterse los contrayentes: nio debía celebrarse ante trayentes;
que
la
filiación
se probaba por las
civil;
que ningún párroco podía proceder a
ciales
sin
monio
que se hubiera hecho constar
civil;
que sólo
para fallar en
las
los
que
el
matrimo-
Juez de Paz del domicilio de
el
relativas
las
bendiciones
celebración del
la
eran
tribunales civiles
reclamaciones
los
al
con-
partidas del estado
los
estado
nup-
matri-
competentes de
las
per-
sonas.
Todo eso debía quedar segregado para facilitar la sanción Código, empantanado por las influencias clericales.
del res-
to del
el
Al abrir las sesiones ordinarias del año siguiente decía también Presidente Pereira en mensaje refrendado por -el Ministro de
Gobierno doctor Joaquín Requena refiriéndose a reducir a un libro nuestro Derecho Civil:
la
necesidad
de
«El Código Civil redactado por el doctor Acevedo es ese libro que hará popular el conocimiento de los derechos y de los deberes
de los particulares en sus relaciones de la vida social... El Poder Ejecutivo pasó en años anteriores ese Proyecto al dictamen de una comisión de jurisconsultos, pero cualquiera que sea el estado de sus trabajos someterá
el
Proyecto a vuestra deliberación para
que sea sancionado.»
La prensa trabajaba en
el
mismo
sentido.
HISTORIA DEL "DRUGUAT
590
—
—
decía el doctor Miguel Cañé «Ese Código redactor de «El Comercio del Plata» como el Código napoleónico, como el prusiano y muchos otros calcados más o menos sobre el que lleva el nombre del gran hombre de este siglo, puede ser considerado como la
—
última exposición de
ciencia y de la sociabilidad del siglo
la
XIX.
Sin variar la base de la razón y de la justicia que es eterna y propiedad de todas las sociedades humanas, el Código Francés ha
traducido a los negocios de la vida práctica las especulaciones de filosofía y
la
hecho de
ellas
verdades y casos que se realizan dia-
riamente. El Código del doctor Acevedo no es una invención, sino
una
aplicación,
como
y
tal
debe consultarse
si
el
país
a que se
aplica se encuentra o no en estado de recibir las innovaciones que se pretende establecer y si ellas
costumbres, análisis tarle
su
a las
que
creencias
toca
le
hacer
o al
pueden implicar un ataque a
Cuerpo
para que tenga
sanción,
hábitos
los
dominantes. Tal es
Legislativo
fuerza y
la
la
las el
antes de pres-
autoridad de la
ley.»
«Ese trabajo
—
agregaba en otro editorial
—
calcado sobre
el
Código Francés, sufrirá sin duda contradicciones y acaso modifiQaciones en la discusión; pero vencerá por su buen método, por claridad
su
y por la evidente bondad de los principios que con-
tiene.»
La Cámara de Diputados sanciona La Comisión de Legislación de que formaba parte
el
el
la
Proyecto de Cótligo
Cámara de Diputados, de
primeras sesiones ordinarias de 1857. Pedía que
Código en
el
Proyecto fuera sancionado en globo, a libro cerrado.
«Debe tratarse las
la
doctor Mateo Magariños Cervantes, despachó
el
las
Civil.
de no
malograr
aquel trabajo,
exponiéndolo a
contingencias de una discusión prolongada y enfadosa, para la
que no siempre están habilitadas las Asambleas Legislativas». El Congreso de Chile sancionó en esa forma el Código Civil redacpor don Andrés Bello después del examen practicado por una comisión de abogados. Y el Código Francés no habría alcanzado a regir sin el inmenso ascendiente que ejercía Napoleón sobre
tado
todos los que estaban llamados a dictarlo.
Eso decía la Comisión con el aplauso de Sarmiento en «El NaBuenos Aires. en «El señor Acevedo decía el ilustre estadista argentino medio del estruendo de los combates había hecho esta grande obra
cional» de
—
—
CíOBlKKNO DE PEBEIRA
legislativa
sipaba
la
591
que presentó a su país cuando por un momento se diagregaba refiliumareda.». «Igual procedimiento .
—
.
riéndose a la votacióía en block
—
habrá de adoptarse luego con
Comercio, obra de
nuestro Código de
mismo señor Acevedo ayudado
por
el
la
asidua
contracción
del
actual Ministro de Gobierno
y que se halla en prensa ya.»
discusión
Puesto en
dictamen de
el
Comisión
la
de
Legisla-
produjo un largo y ardoroso debate en torno de las disposiciones fundamentales del libro primero. El diputado La Banción,
se
dera,
invocando que
matrimonio era un sacramento y que su
el
Juzgado de Paz constituiría una ofensa a la religión católica, hizo moción para que la Cámara prestara su voto al Código «en todo aquello que no se opusiera directamente a la celebración en
el
legislación canónica relativa al matrimonio».
Otro diputado pidió
según de
el
cual
derechos
los
modificación del artículo 81 del Proyecto,
la
«un extranjero se tendría por domiciliado, gozaría
las cargas de los
civiles
sin
naturales,
nes raíces en la República, poblada,
si
ejerciera
si
si
oficios
En
vendiera por menor».
y quedaría sujeto a todas adquiriese por cualquier título bie-
excepción
habitase en ella diez años con casa
mecánicos
o
tuviera
tienda
en
que
su lugar propuso que se dijera «un ex-
tranjero se tendrá por domiciliado y podrá gozar de los derechos civiles sin excepción,
quedando (u
gas de los naturales,
etc.».
La Comisión de Legislación con
este caso sujeto a todas las car-
el
propósito de armonizar pare-
ceres, aceptó la segregación del título 5." relativo al
también
el
cambio de redacción del articulo
81.
matrimonio y
Y
entonces
la
Cámara, sin más debates ni nuevas enmiendas, otorgó su voto a libro cerrado.
En
el
mismas
Senado volvió influencias
gregación del título
el
Código a empantanarse, por obra de que no se satisfacían ya con la
religiosas 5."
las se-
y que pretendían en consecuencia la elimina-
demás conquistas civiles que el Código realizaba. La Cámara de Diputados trató de moverlo en 1858, mediante una minuta de comunicación al Senado y con igual propósito escribió un artículo el director de «El Comercio del Plata», para quien el obstáculo continuaba siendo el capítulo del matrimonio ción de todas las
civil
resistido
Pero todo
por las influencias clericales.
ello sin resultado,
porque la mayoría del Senado estaba
resuelta a impedir que la cuestión religiosa pasara a la orden del día.
HISTORIA DEL URUGUAY
592
La obra de
cocUflcación en la Ai-gentina.
También en
A
Argentina se trató de adoptar ese Código
la
Civil.
Sarmiento en «El Nacional»: República de Chile ha convocado extraor-'
de 1856 escribía
principios
«El Presidente de
la
dinariamente a las Cámaras para
la
discusión del Código Civil cu-
los más eminentes Tenemos nosotros un Proyecto de Có-
ya confección había sido encargada a uno de jurisconsultos de aquel país.
digo Civil elaborado por
el
como una de
señala
ral
seis
Sala de Representantes
la
del Congreso la codiñmeses aquí entre varios di-
atribuciones
Hubo hace
cación de las leyes...
putados de
doctor Acevedo y la Constitución Fede-
las
idea de presentar
la
el
Có-
digo Acevedo y pedir su adopción pura y simple, de la que desis-
miemUruguay y en Chile
tieron por no encontrar dispuestos adoptarla a varios de sus
Tenemos hoy
bros...
la
obra ejecutada en
por jurisconsultos eminentes. ¿Vamos a
el
repetir
nosotros
la
afec-
tación de un nuevo trabajo que absorba seis u ocho años para lucirnos también en codificación, a fin de introducir unas pocas va-
que es todo
riantes,
*mos
lo
que puede hacerse? Nosotros aconsejaría-"
adopción de uno de
la
los dos
Códigos Civiles ya confecciona-
dos en los Estados vecinos, librando a
experiencia
la
aconsejar
el
correcciones».
las
Cuando esas
iniciativas ^surgían
en
el
Parlamento y en
sa argentina malográndose quizá por efecto de las cias
clericales
que aquí habían triunfado,
prendía por encargo del gobierno de
la
el
la
mismas
pren-
influen-
Acevedo em-
doctor
Provincia de Buenos Aires
redacción del Código de Comercio.
la
«Tan ducir
alto
la
—
honor
noticia
—
trado compatriota
decía «El Nacional» de Montevideo al repro-
concedido por aquel
-
el
Gobierno a nuestro
doctor Acevedo, es sin duda
mayor
la
ilus-,
distin-
ción a que pudiera aspirar aquél en la carrera a que se ve consa-
grado desde muchos años y que ha servido con altura y dignidad ,110 sólo en su patria sino fuera de ella, donde han sido tal vez mejor comprendidos sus méritos, su integridad y su honor que acaba de recibir el doctor Acevedo con le
ha confiado
el
llas
porque
vemos apreciado
el
El'
encargo que
Gobierno de Buenos Aires, nos hace sentir a
vez un legítimo envanecimiento y ro,
ilustración. el
un pesar profundo.
mérito, los conocimientos
la
Lo primey las be-
más esclarecidos de nuestros compasegundo porque no podemos dejar de lamentar c;ue
cualidades de uno de los
triotas,
y
lo
nuestras miserias
políticas
hayan
alejado de
nosotros
al
doctor
GOBIERNO DE PEEEIBA
593
Acevedo, privándonos de un hombre
útil a la patria y de un abogado ilustre, como de un ciudadano tan distinguido por sus talentos
sus virtudes».
y
Otra distinción
pués de
recibió
codificador
el
terminación de su obra:
la
la
pocos meses des-
oriental
presidencia del Colegio de
Abogados fundado en Buenos Aires a mediados de 1858. El Código de Comercio fué sancionado por las Cámaras de la Provincia de Buenos Aires en 1859 y por el Congreso Nacional en 1S62, marcha rápida que también habría seguido el otro Código sin sus adelantadas
disposiciones
acerca
del
estado civil
años más tarde habrían de incorporarse a
que sólo largos
la legislación
del Río de
Plata.
la
Efectos
de los
.juríílicos
iiiati'iiiionios
celebrados en el exti'an-
jero.
El tema del matrimonio dio lugar a nuevos debates en
motivo de un proyecto que
18.58,
Poder Ejecutivo presentó a
el
con
las Cá-
maras.
—
matrimonio produzca todos sus efectos civiles decía ese proyecto no es necesario que haya sido consagrado por «Para que
ritos da,
el
—
basta
especiales;
Fundándolo decía refrendado por
«Anhelando tos
que tenga lugar de una manera permiti-
tolerada o autorizada en
del
ligiosos
globo,
sin
los cultos y,
el
el
país en que se celebre».
el
Poder Ejecutivo a
país por inmigración
el
la
Asamblea en Mensaje
Ministro doctor Carreras: extranjera de todos los pun-
por consiguiente de todas las creencias y cultos
distinción,
por
la
tolerando
misma razón
en su seno
el
ejercicio de
re-
todos
la celebración bajo ellos del matri-
monio, no puede dejar de proveer desde ahora
lo
indispensable pa-
hayan celebrado fuera de la República, ya se celebren en ella, produzcan en cuanto contratos y nada más, los mismos efectos civiles que los matrimonios celebrados y consagrados bajo las solemnidades y ritos de la religión católica apostólica romana, que es la religión del Estado según la Consra que tales matrimonios, ya se
titución
Pero
política.» el
jefe de la Iglesia oriental pidió el
consecuencia de ese pedido
IV -38.
el
aplazamiento y como
asunto quedó encarpetado.
HISTORIA DEL XJBUGUAY
594
La
ley de hipotecas.
Varios capítulos del Código Civil alcanzaron
•
corporarse a
la legislación oriental:
los
sin
embarco
a
in-
de hipotecas, cuyas avanza-
das conquistas señalaba así don Hipólito Gallinal en su tesis para optar
al
grado de doctor en Jurisprudencia en 1859:
«Nuestros legisladores acaban de proclamar
el
doble principio
.le
puMiciáaú, y de la especialidad en las hipotecas. La ley de junio
la
de 1856 ha adoptado
como base
el
sistema hipotecario del Proyecto
de Código Acevedo.»
años
Varios
después,
bajo
el
gobierno
de
Flores,
se
dictó
;a
Comisión codificadora incorporó a^ que ella bastaba «para hainforme Código Civil expresando en su cer la gloria de una administración, aún en los países más adeley hipotecaria de
lantados».
He
18G5,
que
la
aquí los principios capitales de esa ley:
poteca debe recaer sobre determinados bienes;
que
la
hi-
que es indivisible;
que debe otorgarse por instrumento público; que debe anotarse en un registro público; que debe otorgarse por persona que sea capaz enajenar; que la acción del acreedor puede dirigirse contra quien-
^L'e
quiera que posea
el
bien raíz hipotecado.
Y
estos principios están
contenidos en la ley hipotecaria de 1856, sin que ello importe amen-
guar
el
mérito de
la ley
de 1865 ni la importancia de las mejoras
que ella introdujo en nuestra
A
legisilación.
raíz de la sanción de la ley de 1856, la
Cámara de Diputados
votó la creación del registro de hipotecas y privilegios legales des-
tinado a servir de base al régimen de publicidad esa
que establecía
ley,-
Estadística .iudicial.
En
el
curso del año 1856 tramitaron ante los Juzgados Letrados
y Tribunales de Montevideo 1,422 causas ci\ñles y 138 causas criminales (entre éstas 63 por muertes y heridas) quedando termi-
nadas 211 de las primeras y 50 de las segundas. Ante los Juzgados de Paz fueron interpuestas
1,022 demandas, quedando arregladas y concluidas 797 y prosiguiéndose bajo forma
de pleito las 225 restantes.
La Memoria tos
datos,
del
Ministerio de Gobierno, de donde extraemos es-
presentaba
un cuadro estadístico más general:
número de presos en toda así
por departamentos:
la
el
del
República durante ese año, clasificados
GOBIERNO DE PEREIRA
Montevideo
1,153
Paysandú Cerro Largo
73
595
Minas Durazno
(¡i
(il
Florida
46
Soriano
89
Canelones
30
Salto
65
Colonia
3H
Eran
.
1,728
.
los
".
.
111
.
presos clasificados y la cifra subía a 1,833 inclu-
yendo algunos ho comprendidos en el cuadro. He aquí les causas determinantes de la intervención policial:
pricipa-
las
Pelea
158
Rateria
133
Ebriedad
3U1
Abigeato
142
Robo
130
Hcmicidio
Desorden
289
28
estadística de la Policía de Montevideo correspondiente al -año
La
acusaba una entrada de
1859,
1,274
presos
y
el
siguiente
movi-
miento:
1,078
Salidos
Juzgado del Crimen Destinados a las armas Muertos en el Hospital Existencia que pasa a 1860 Pasados
115
al
31
3
47
El cuadro de la distribución por sexos arrojaba 1,178 hombres y
mujeres.
91.;
con
la cifra
Y
en
el
de las nacionalidades sobresalían los orientales
de 270, los españoles con
la
de 221 y los italianos con
de 204.
la
Una
ejecución de asesinos.
En
1858 fueron asesinados en Santa Lucia los
hermanos Arriaga, Fué un he-
dos industriales franceses vecinos de aquella localidad.
cho que produjo honda impresión por ser ¡isesinos.
Al entierro concurrieron
más de
oficiales
del
nos en son de protesta. El Gobierno dio intervención a militar y los oficiales
ron
Amado
ejército los
3,000 franceses e la
italia-
justicia
y Orellano, autores del asesinato, fue-
condenados a muerte.
Al dar cuenta de
la
sentencia relató la prensa de Entre Ríos un
incidente de la Guerra Grande,
muy
propio de
la
época y de núes-
HISTORIA DKL URUGUAY
596
tras guerras civiles en general. El oficial sitiados,
los
(le
sitiadores.
un hermano suyo
y
En una
Amado
servía en las filas
también, en las de los
oficial
de las guerrillas que a diario tenían lugar en-
tre las líneas, vinieron a las
hermanos Amado, y
manoj
las partidas riue
mandaban
los
éstos que estaban cubiertos de polvo y sangre
que no se habían reconocido absolutamente se separaron de sus
:'
respectivos
soldados para trenzarse en duelo a muerte. El
de la plaza sitiada mató a su adversario y recién
conoció •(adáver
al
hermano
sobre
su
y presa de
caballo
y
una gran agitación nerviosa
lo
trajo
a enterrar
oficial
al verlo caer
re-
alzó el
cementerio de
al
la plaza.
Los asesinos de plaza de Artola un
No
era
hermanos mes después
Arriaga
los
por su actividad,
sin
fueron
fusilados
en la
del crimen.
embargo, que brillaba la justicia
la Policía el asesino de don de la época. En ese Genaro de las Rivas, después de cuatro años de cárcel en que no había conseguido que su causa marchara adelante. Al tiempo de eva-
mismo año fugó de
dirse dirigió
una carta explicativa de su fuga
República, que éste pasó .
al
al
Presidente de la
Tribunal a título de recomendación de
pronto despacho de los procesos criminales.
Las
cái'celes.
No
era sólo por razones de justicia social que había que reaccio-
nar contra esa inconcebible pereza en
Lo
la
tramitación de las causas.
exigían también imperiosas razones de higiene moral, que en
dos oportunidades se encargaron de
mico-Administrativa de Montevideo y
He
exteriorizar el
la
Junta Econó-
Ministerio de Gobierno.
aquí lo que en 1857 decían al Gobierno don Juan
mez y don Juan Manuel Besnes rio respectivamente de la
e
Ramón
Irigoyen, Presidente y
Municipalidad de
Gó-
Secreta-
la Capital:
«Las cárceles han sido creadas para corregir y castigar a los lincuentes y de ningún modo para pervertirlos, privándolos de
delos
consuelos espirituales y de todo cuanto constituye y hace estima-
hombre civilizado. Abandonarlos a sí mismos, dedueños de sus inclinaciones en la holganza y en el vicio, dejarlos en contacto con sus iguales, es obrar contra la ley, contra ble la vida del jarlos
sociedad, es educar y fomentar el vicio. La Junta EconómicoAdministrativa que. tiene por la Constitución de la República el encargo de velar por la seguridad Individual, levanta su voz con toda la energía de la razón para pedirle a V. E. un pronto remedio la
597
GOBIERNO DE PEBEIRA
al
mal
para
social
que nos amenaza. Nuestra
país;
el
vivo dolor.
¿En qué
se,
un oprobio
cárcel, señor, es
no se puede penetrar en
ella
sin
ocupan esos hombres que
experimentar un la justicia
ha en-
cerrado en ella? Se ocupan, señor, en jugar y adiestrar en el crimen a los delincuentes incautos que por faltas leves están mezclados con los famosos criminales. Allí se endurecen en
el
mal,
allí
adquieren hábitos de contumacia, de allí salen como fieras tanto tiempo comprimidas a devorar a sus semejantes. Muchas veces la cárcel por crímenes que tal vez nunca hubieran cono hubiesen penetrado en ella... Una penitenciaría en pequeña escala sería un progreso digno del país que tanto ha he-
vuelven a
metido
si
cho en medio de sus desgracias.»
Dos años después decía el Ministro de Gobierno en su Memoria: «La cárcel establecida desde mucho tiempo en la casa del antiguo Cabildo hace un contraste tan repugnante con el servicio a que están destinadas otras habitaciones de ese edificio, que la civilización, la moral y el honor mismo del país exigen a la vez que se haga desaparecer lo más pronto que sea posible; pues no se
puede llegar hasta el recinto augusto de las leyes sin presenciar antes en sus umbrales el triste espectáculo de la degradación y do las cadenas. No hay hasta ahora en la República un presidio en vjue- los criminales sufran las penas a que fueron condenados y no sólo es necesario sino conveniente tener ble,
no para que vivan en
ellos
uno o más
entregados
al
fuera posi-
si
ocio y a sus fatales
consecuencias, sino para que trabajen en la agricultura, a
puedan
llegar a ser útiles para la sociedad
y para
sí
fin
de que
mismos.»
Plazo pai'a los desalojos.
Una
ley
dictada en 1858 estableció que las estipulaciones sobre
plazos en los contratos de arrendamiento sólo tendrían efectos jurídicos
cuando constasen por
desalojo gozaría
habitación
el
escrito.
Y
agregó que en
los casos
de
inquilino de un plazo de 60 días tratándose de
para familias y de 90 tratándose
de establecimientos
comerciales o industriales, reduciéndose los plazos a 20 y 30 días
respectivamente cuando hubiese atraso en los pagos.
Con esa lugar
el
ley
combatía
empleo de
la
la
Asamblea
los
abusos a que venía dando
prueba testimonial para
justificar los contra-
tos de arrendamiento, a la vez que evitaba los lanzamientos inhu-
manos los
a
que en más de una oportunidad habían sido empujados
Jueces por falta de normas legales a que atenerse.
HISTORIA DEL UBUGUAT
f)98
La firma de El
letrado.
Reglamento de
la
Administración de Justicia sancionado su-
cesivamente en 1853 y en 1856, establecía letrado
pie
al
de todos
los
de la firma de
el requisito
no procuratorios que fueran
escritos
presentados ante los Tribunales y Juzgados Letrados.
Una
ley de 1856 excluyó de la obligatoriedad de la firma los es-
critos firmados
por las mismas partes litigantes.
Sobre embargo de rentas públicas.
A
fines
de 1858
el
Poder Ejecutivo dictó un decreto por
que
el
negaba cumplimiento a una sentencia de remate notificada a
se
—
recaudadoras de impuestos, «considerando decía fcl que las rentas públicas no son embargables, porque ellas
oficinas
las
decreto
—
están destinadas por la ley de Presupuesto a cubrir los gastos de la
Administración».
Los protocolos de los escribanos.
La Asamblea sancionó en 1858 un reglamento de el
teros de cinco pliegos cada uno, metido
manera que gada a
la
la
primera hoja del
décima del mismo, y
un pliego dentro de
cuaderno corresponda así
los
nombre de los otorgantes». Dando la razón de ésta y de
dijo el
el
otro,
y esté
demás, no pudiendo
cribano pasar adelante sin dejar asentado en el
protocolos, por
cual quedaban obligados los escribanos «a emplear cuadernos en-
anterior al
el
de li-
es-
menos
otras formalidades complementarias,
Ministro de Gobierno en la
Cámara de Diputados que
aca-
baban de descubrirse irregularidades en el protocolo de la Escribanía de Gobiprno y Hacienda: tales como hojas en blanco, desconcierto en las foliaturas y otras faltas
una preparación para tienen peñas
Los
muy
i)ro('iu'acloi'es
el
fraude, para
muy el
graves «que importaban
robo y para crímenes que
severas en nuestra legislación».
bajo
la
dependencia del Tribunal.
En 1856 fué suspendido por el Tril)unal uno de los procuradores de número más acreditados de Montevideo a título de que se había
GOBIEBNO DE PEBEIBA
599
ausentado del país sin permiso, incurriendo por
tal
causa en
re-
petidas inasistencias a los estrados en las horas del despacho pú-
Reclamó
blico.
el
interesado y la pena fué revocada, pero con la de que los procuradores de número estaban
expresa
advertencia
«por razón de su
oficio»,
bajo la dependencia inmediata de la alta
autoridad judicial.
servicios de la
Lo.s
asistencia pública.
Movimiento del Hospital
de Caridad
He
aquí
según
los
el
movimiento
del Hospital de Caridad
datos contenidos en la
en
18-06
y 1858,
del
primero
Memoria ministerial
de esos años y en la «Guía de Montevideo» del segundo:
1856
Entrados.
1.291
Salidos Fallecidos
1.038 188
.
Véase cuál era el número de asilados y empleados primero de esos dos años: 26
Militares
163
Civiles
Mujeres
43
Dementes
34
sala
del
Hospital
1,848 1,568
!
248
I
al
cerrar
el
Expósitos
64
Kmpleados
f)0
Nodrizas y amas secas
.
64
444
estadística completa de 1857, pero sí la
No hemos encontrado la de los meses de marzo y la
1858
I
abril,
durante
los
cuales ingresaron en
de Caridad 375 enfermos de fiebre amarilla,
de los que fallecieron 184.
Las hermanas de caridad.
La Junta Económico-Administrativa
autorizó en 1856 a la Comi-
sión del Hospital para contratar en Europa un plantel de S herma-
nas de caridad.
A
fines
del
mismo año
llegaron las
8
hermanas y a
la
vez tres
HISTORIA DEL UBUOUAT
600
monjas salesas para fundar un convento, contratadas en Roma por el presbítero don Isidoro Fernández. Dos años más tarde la Comisión de Caridad que presidía don Juan Ramón Gómez, pidió autorización a la Junta para aumentar el plantel de hermanas de San Vicente de Paul con varias señoritas uruguayas que habían realizado ya su noviciado. Decía en su nota las hermanas habían dado pruebas de heroísmo durante la epidemia de fiebre amarilla y que después de extirpado el flagelo habían organizado un asilo con destino a los niños desamparados. Las monjas salesas fundaron en el acto un colegio, con un pro-
que
grama de religión,
cinco años, en lectura,
italiano,
cés,
el
escritura,
geografía,
que figuraban las siguientes materias:
gramática castellana,
aritmética,
fran-
cosmografía, historia y labores.
El Lazareto.
Durante
la
época que examinamos existía un lazareto en la Isla
de la Libertad con instalaciones para cien personas.
Ci'eación de asilos especiales.
En
el
Hospital de Caridad estaban reconcentrados hasta 1S58
dos los servicios de la asistencia pública, sin excluir
el
to-
de demen-
que contaba 16 hombres y 24 mujeres. No había otro local disallí en 1857 a los mismos enfer-
tes
ponible y por eso hubo que alojar
mos de fiebre amarilla. La Junta Económico-Administrativa Unión un
asilo,
cidad pública. El ejemplo de
jios,
los
En
el
antiguo
Colegio
de la concur-
el
forma de una cuota mensual. Es necesario
decía la Junta en su exhortación
país.
el
para cuyo sostenimiento resolvió recabar
so de la población bajo
—
pidió y obtuvo en 1858 auto-
gubernativa para instalar en
rización
la
—
hacer desaparecer
Cipital
asilo serán recogidos y
mendi-
la
será seguido por todo
cuidados
los
mendigos,
los
el
cie-
los dementes y sus hijos menores de ocho ifc-s, dando a todos que puedan recibirla educación moral e industrial.
Y en 1859 la Comisión de Beneficencia de Señoras que presidía doña Eusebia Vidal y Zabala, propuso la creación del asilo de huérfanos, institución que ya existía en embrión desde la epidemia de 1857.
En
el
Hospital de Caridad se mantendría
el
torno para
la
re-
cepción de los niños de corta edad y en los alrededores de la ciu-
GOBIERNO DE PEBEIRA
601
dad se establecería el asilo de huérfanos y abandonados con elementos, para suministrar uua educación completa capaz de transformar esos niños en hombres útiles a la sociedad.
La Junta Económico-Administrativa autorizó
a
n
al
ir
de
Comisión
la
Señoras para llevar a ejecución el pensamiento. También para crear y sostener estos organismos hub'j
(lao
r^cu-
concurso del pueblo.
El presupuesto de beneficencia.
Empecemos por
el
de
Comisión de Beneficencia de S.^ñoras.
la
—
deHasta mediados de 1855 en que fué instalada la Comisión cía su Presidenta doña María Agell de Hocquard tn la Memoria de
1856
—
no alcanzaban
las
rentas a cubrir las atenciones
más
pre-
miosas del Hospital. Hoy se cubren con holgura todas las necesidades de los enfermos y son atendidos además los departamentos de dementes y de hiiérfanos, y los gastos de enseñanza de ima cuela que funciona en
la
mismo
'is-
local del Hospital
donde reciben
subvencionadas,
particulares
De
el
y siete escuelas educación 250 niñas.
importancia del concurso de la Sociedad de Señoras
truye este resumen recapitulativo
rrespondientes a los 20 meses transcurridos desde
ins-
y egresos
de los ingresos
mayo
de
(Co-
1S55
hasta diciembre de 1856:
Entradas: 15,636 pesos, correspondiendo a productos de bazares por la Comisión 13,024 y a suscripciones populares
organizados 2,612 pesos.
Salidas:
entregado a
Comisión de Caballeros para gastos
la
Hospital de Caridad 11,402;
Estos éxitos
trascendieron
dades análogas, entre ellas
del
aplicado a escuelas 1,740. a la
la
de
campaña promoviendo sociePaysandú fundada en 1858 por
iniciativa del Jefe Político don
Basilio Pinilla, y la de Tacuarembó creada en 1859 con un amplio programa que abarcaba el auxilio
a los enfermos,
el socorro a los menesterosos, y la difusión de la enseñanza, propósito este último que se exteriorizó en la fundación
de dos escuelas sobre la frontera.
Veamos ahora salidas
fondos
del
las
Hospital,
aportados por
cifras
del
movimiento general de entradas y
englobados la
los
recursos
Comisión de Señoras,
de
la
las
operaciones de
lotería,
los
crédito y los aportes gubernativos:
En
el
transcurso de los años 1855, 1856 y 1857,
ministradora
del
Hospital
recibió
195,778
pesos,
la
Comisión ad-
sobresaliendo
la
HISTORIA DEL UBUGÜAT
602
con 119,199, los bazares y legados con 21,273, el Gobierno el Banco Mauá por préstamos con 26,956 pesos.
lotería
con 15,078 y
En
los egresos del trienio
que subían a
sobresalían los siguientes rubros:
misma suma
de 195,778, pe-
alimentos 40,672, gastos diarios y extraordinarios 19,929, tra-
sos,
carpintería,
bajos
de albañilería,
8,024,
rescate de la lotería, 24,000.
La
la
empleados y nodrizas 44,636 pinturería,
22,068,
medicamentos
lotería.
Una
ley sancionada en 1856 declaró que
la
lotería pública y sus
productos constituían una propiedad exclusiva del Hospital de Caridad,
dejando así regularizada la situación del Hospital que has-
ta ese
momento
sólo podía enjugar sus constantes déficits
mediante
Comisión de Señoras y los aportes del Gobierno. Los remates anteriores a esa ley producían 2,500 pesos mensuales para cubrir un presupuesto que siempre excedía de 3,600. De las ventajas obtenidas por el cambio de régimen puede los
bazares organizados por
la
el resultado de la licitación a que se llamó en 1858: varios proponentes ofrecían sumas mensuales que oscilaban alrededor de 6,000 pesos; un proponente ofrecía pagar 144,000 por la concesión
dar idea
y otro 280,000 por la concesión de tres años.
de dos años;
La epidemia de
En marzo
flebre amarilla de 1857.
de 1857 dio la prensa noticias alarmantes acerca de
la difusión
de «la gripe» y poco después alzaba el diapasón ante rumor de casos de fiebre amarilla importados del Brasil.
La Junta de Higiene lanzó inmediatamente campaña contra el flagelo.
la
el
voz de alarma y se
trazó un plan de
Era
la
segunda vez que
de tiempo. Al finalizar
bus en
el
Brasil, había
lo hacía en el curso de
año 1855, ante
el
un corto período
la aparición del cólera
mor-
publicado un pliego de instrucciones en
el
que figuraban estas dos medidas reveladoras del estado lastimoso de la higiene pública en Montevideo:
«Cegar todos
más
tránsito,
los
pantanos que se encuentran
prefiriendo
para aquel
objeto
los
en las calles de
escombros de
la-
y cal o el pedregullo». «Para que en las calles no haya charcos de orines y de inmundicias se i)rohibirá hacer necesidades en ellas, y para conseguirlo se drillo
GOBIERNO DE PEBEIBA
fijarán
donde
parajes
avisos en aquellos
603
costumbre
ha hecho
se
orinar y se encargarán celadores para la vigilancia.»
Las medidas fueron más radicales en 1857. Véase taba
la
cer
los
Junta de Higiene que presidía
que
solici-
terrenos pantanosos».
los
«Cegar todos
caños maestros».
los
Gobierno dispuso que
ciudad
!a
lo
doctor Ferreira, al apare-
primeros casos de fiebre amarilla:
«Cegar todos El
el
intimara
f
nivelación
terrenos
de, sus
prolongación de
la
el
terraplenamiento
y a la empresa de caños
red hasta
la
Policía procediera a la limpieza de
propietarios
a los
el
mar
y
maestros la
o en su defecto el
cegamiento
de los caños.
Cuerpo Legislativo complementó estas medidas autorizando Poder Ejecutivo para terraplenar y nivelar las calles contiguas mar e impuso a los propietarios colindantes la ejecución de
El al al
obras análogas.
El contagio de la fiebre amarilla. El
doctor
Irineo
Pórtela,
Presidente del Consejo de Higiene de
Buenos Aires, que vino a Montevideo para estudiar dad
y
tiera
organizar
allí,
tamente
la
defensa en
publicó una extensa
establecimiento
el
caso
de
la
enferme-
que también repercu-
memoria en que
se oponía resuel-
cuarentenas a las procedencias de Montevideo, porque en su concepto la fiebre amarilla no era conal
tagiosa. Invocaba en
de
apoyo de su
tesis varias opiniones
de ciencia, entre ellas la que establecía que
la
de hombres
peste se transmitía
por la respiración en focos Infecciosos en medio de un estado
démico pero no de otro modo. Ni
mos transmitían de Montevideo
la
los objetos ni los
enfermedad, según
lo
mismos
demostraba
en cuyas salas bien ventiladas
el
ei)i-
enfer-
Hospital
se alojaban veinti-
tantos enfermos de fiebre amarilla.
Sus conclusiones encontraron resistencia entre nuestros médicos, y
el
doctor Odicini, exteriorizando las opiniones de varios de ellos,
])ublicó
un informe encaminado a probar
la
efectividad
del
con-
tagio.
El
número
tle
víctimas.
Tres meses duró
mas según Montevideo:
los
la
epidemia, con
registros
el
siguiente
número de
de defunciones a cargo de
la
vícti-
Policía
de
604
HISTORIA DEL URUGUAY
GOBIERNO DE PEREIRA
sacando
Iiiíal,
los
muchos de
caer
6UÓ
cadáveres de las camas y quemando ropas, hasta allí mismo víctimas de la epidemia que
ellos
combatían.
ciudadanos que estaban en todas partes donde había
los
E!ntr¡?
que llevar un auxilio o combatir un foco, figuraban don Juan D.
don Julio Mendeville, don Adolfo Lapuente y don Jacobo de tanto altruismo este último que al estallar un año
.lackson,
Várela,
D.
después la epidemia de fiebre amarilla en Buenos Aires, para allá
embarcó a
re
cional
fin
de reanudar su tarea, mereciendo por su excep-
consagración una nota de la Municipalidad bonaerense en
que se hacía constar reto
desde
dia de
el
que había atendido personalmente apertura
su
padre de José Pedro Várela,
el
hasta
de su
el
el
Laza-
clausura. Era
reformador de nuestra enseñanza
primaria.
Los recursos pecuniarios fueron obtenidos en buena parte por medio de suscripciones populares en Montevideo y Buenos Aires. En una publicación que hizo la Junta Económico-Administrativa se hacía ascender a 33,835 pesos lo recolectado en ambas márgenes del Plata y se establecía que luego de cubiertos todos los gastos había quedado en la Caja Municipal un remanente de 7,133 pesos,
l'rueba
de
forma en que
admirable
la
se
hablan
manejado
los
dineros del pueblo.
La Sociedad Filantrópica que también se encontró con un manente disponible después de terminada la campaña contra resolvió
flagelo,
crear
premios:
tres
mil
cuatro
patacones
a
reel
la
Memoria en que se describiera el tratamiento seguro de la enfermedad o bien su profilaxis en forma tan eficaz como la vacuna lara la viruela; mil patacones al autor de la Memoria que demostrara
causas de la epidemia en Montevideo y los medios
las
de evitar su reproducción;
y 500 patacones
al
autor de la mejor
historia médica de la epidemia reciente.
En cuanto la
al
enérgicas
tas
Asamblea
edificada
que
el
de
Gobierno, lejos de permanecer inacti'-o frente a es
manifestaciones
la creación
la
Capital,
de la actividad
privada,
propuso a
de una patente semanal sobre la propiedad
que
Senado rechazó, y
la
la
Cámara de Diputados votó pero
enajenación por 30,000
tercera parte de las utilidades que se había reservado
1856 al rematar por tres años las
pesos de
la
fisco
en
el
rentas de corrales y mercados.
HISTORIA DEL URUGUAY
606
La
ti'aqueotoiiiía
en Monte\ádeo.
La primera operación de traqueotomía corresponde
al
año
en Montevideo
realizada
Gualberto
doctor
El
1859.
operador, salvó entonces a una niña atacada de crup
bagaje
table viua
en
adquirido
las
clínicas
médico
Méndez,
gracias al no-
dando con
europeas,
ello
lección práctica que en seguida fué aprovechada por sus cole-
gas con excelente resultado.
Tentativa pai-a reglaniontar la prostitución. El
Jefe
Político
de
la
Capital
Económico-Administrativa, o registro de
se
pidiéndole
dirigió
que
en
mujeres públicas como base para
boletos e implantación de
un
se
a la
otorgamiento de
el
servicio de inspecciones médicas.
Contestó la Municipalidad que no era posible
forma velada en que
Junta un padrón
1857
estableciera
desenvolvía
la
el
registro por la
prostitución y por los es-
cándalos y protestas de todo género que produciría su reglament^ación.
Y
la
importante reforma quedó aplazada.
Servicios de higiene pública. Los caños maestros.
La construcción de caños maestros subterráneos en de Montevideo fué reglamentada finalmente por
Cada
propietario
quedaba
obligado
una
contribuir
ley
las
calles
de
1856.
de obra con doce pesos por cada vara lineal de caño construido en toda la extensión del frente de su propiedad, y desde el centro de la calle hasta la puerta de la casa. Excluíanse las casas que a
al
costo
la
luvieran letrina y los terrenos improductivos. La construcción de caños maestros debería hacerse sobre las bases propuestas por
den Juan José Arteaga. El Poder Ejecutivo se apresuró a vetar esa
ley,
invocando que
obligaba a contratar con empresario y por precio determinados, lo que excluía toda competencia. Agregaba que la propiedad
ella
le
muy deprimida en esos momentos soportaba ya el costo empedrado que era «obra de una utilidad más reconocida». Pero la Asamblea ratificó la sanción y el Poder Ejecutivo se vio obligado a ponerle el cúmplase a la ley. La forma defectuosa en que fueron reanudadas las obras dio luterritorial
del
607
GOBIERNO DE FEBEIRA
más
gar en
de una oportunidad a las protestas del vecindario per-
judicado y a campañas ardorosas que culminaron en 1857 durante la epidemia de fiebre amarilla, al saberse que algunos de los
caños maestros no llegaban
al
mar y que
otros
estaban rotos
y'
abiertos en distintas partes del trayecto.
Para algunos de rio
que
la
que actuaban en esas campañas era necesa-
red cloacal quedara reducida a las aguas servidas, con
exclusión de las materias fecales. Para otros era necesario
.'.Dsoluta
cerrar
los
la
comunicación de
casas y cegar sin demora los caños
¡as
con cal y arena.
Tan formidables exigencias repercutieron en el Senado, donde el Muñoz presentó un proyecto por el que se autori-
doctor Enrique
zaba
al
Poder Ejecutivo para rescindir el contrato Arteaga y a el mar.
la
vez para prolongar los caños hasta
«En presencia de
la
calamidad que hoy sufre
cía el autor del proyecto
—
la
Capital
—
de-
deber sagrado de todos es remover las
causas que pueden haber dado origen a aquel flagelo. Entre esas la existencia de los caños maestros por la
causas se ha señalado
Junta de Higiene Pública que desde la aparición de la epidemia pidió al Poder Ejecutivo que sin demora fuesen cegados». Al año siguiente
resolvió
Gobierno acumular elementos para
el
el
estudio de la influencia de los caños maestros sobre la salud de
la
población y se dirigió con
tal objeto a la
Junta Económico-Admi-
nistrativa de la Capital y a la Junta de Higiene.
La Junta Económico-Administrativa pasó
asunto a su Comi-
el
sión de Salubridad, y ésta pidió la presencia del doctor
rreira y de otros hombres de ciencia y de consejo. rreira
se
a la construcción de caños
declaró contrario
«por no creer que
el
Fermín Fe-
El doctor Fe-
maestros
país hubiera llegado al punto que debe alcan-i
mantener cual conviene esa clase de obras.» Hubo como la del Maestro Mayor de Obras Públicas, favorables a la red. Luego de oir a todos, la Comisión de Salubridad de que era Presidente don Luis Lerena y Secretario don Melitón González, concretó así sus opiniones: 'La población en general condena los caños maestros por creer zar para poder
otras opiniones técnicas,
que ellos contribuyeron a
la
propagación de
1857 y por la exorbitancia de sus precibs.
dimensiones que establece fecta. í
o
el
contrato.
Los registros abiertos en
con
todos sus
defectos
la
No
fiebre
amarilla en
tienen los caños las
Su construcción
las bocacalles infectan el
resultan preferibles
a
aguas sucias y de materias fecales que existen en
los el
es
imper-
aire.
depósitos
Pe-
de
interior de las
HISTORIA DEL URUGUAY
608
Lo que corresponde entonces
casas.
que se obligue
es
al
empresa-
a practicar las refacciones necesarias, a dar mayor capacidad
rio
a los caños y a suprimir las alcantarillas de las bocacalles.
Véase ahora cuál fué
el
dictamen de
la
Junta de Higiene en
que actuaban los doctores Fermín Ferreira y Enrique Muñoz,
la
res-
pectivamente como Presidente y Secretario: Sería
conveniencia pública la red cloacal
de
forme a
los preceptos del arte
Arteaga.
ta
y
como
tal
si
se
hiciera
con-
se detalla en la propues-
Su construcción está interrumpida desde
la
epidemia
de 1857 y una vez que se reanude deberá exigirse que todos los caños,
y
muy
especialmente los
mar hasta quedar
de la costa norte,
penetren en
el
cubiertos por las aguas en las bajantes. Pero la
Jiinta de Higiene, «a pesar de aceptar la existencia de los caños maestros subterráneos del modo que ya ha indicado, es de opinión que ellos no sirvan para el derrame de las materias fecales, porque
considera que después de algunos años se respirará ción un aire impuro y fétido, que
fermedades de un carácter los habitantes
si
especial,
en
la
pobla-
no es capaz de producir enmolestará indudablemente a
como sucede en Lisboa y
otras ciudades donde esas
construcciones existen».
En
presencia de opiniones tan contradictorias
el
Gobierno no
canzó a tomar resolución, dando con ello lugar a que cal
se
fuera
mejorando y a que desaparecieran
las
la
al-
red cloa-
prevenciones
contra esa gran obra de higiene pública, la primera de su género
que se abordaba en
el
Río de
la Plata, y
que forzosamente por eso
tenía que adolecer de toda clase de imperfecciones técnicas.
se
La Comisión de Salubridad que había dado la solución exacta, mostró incansable en la campaña emprendida para obtener el
mejoramiento
del servicio.
Véase
lo
que decía
al
Ministerio de Go-
bierno en 1859, señalando algunos de los defectos de mayor repercusión en
el
pueblo:
«Aún cuando una
resolución gubernativa no haya hecho saber si permanecer o no los caños maestros, es urgente atender que existen mientras aquella resolución no sea conocida. En la
deben los
?alle
Juncal y a inmediaciones de la esquina NO. del mercado pria-
cipal
hay un antiguo y malísimo caño que en
la
actualidad se ha-
completamente obstruido, habiendo reventado su bóveda, lo que causa emanaciones pestilenciales que amenazan muy seriamente lla
En la de Camacuá sucede lo mismo: exisun caño hundido en varias partes... la bóveda de ese caño está enteramente descubierta... Se resienten también varios barrios de
la
te
salud del vecindario...
GOBIERNO
DIC
PEREIKA
609
olores insoportables» por efecto de resumideros que vierten su con-
tenido en las casas que están a
Y
más bajo
nivel.
señalando y corrigiendo a diario las imperfecciones pudo obtener la Comisión de Salubridad que escapara nuestra red cloaasí,
campaña
cal a la
masa ignorante que
abolicionista iniciada' por la
preferible el régimen
encontraba
de los pozos negros,
y por los
hombres de ciencia que juzgaban que Montevideo no tenía todavía' la dosis necesaria de civilización como para darse el lujo de un servicio de que carecían todas las capitales de la América del Sur. Explicando algunas de esas denuncias, decía don Juan José Arteaga en 1859 que la empresa se había encontrado con caños subterráneos de épocas anteriores, cuyos propietarios no habían querido absolutamente entrar en modificaciones, viéndose por a
ello
obliga-la
conectar los caños nuevos a los viejos para poder hacer la pro-
longación hasta
En
el
mar.
mismo año
ese
estudió la empresa la construcción de un
po»-
zo artesiano en la Plaza Cagancha, destinado al suministro de agua
para
limpieza diaria de los caños. Adviértase que Montevideo no
la
entonces servicio de aguas corrientes y que el agua de loa aljibes, única de que se disponía, apenas bastaba para el consumo tenía
de las familias.
Vamos
a terminar con este pequeño cuadro que reproducimos de
un diario de 1859, en apoyo de
las ideas
sustentadas por la Comi-
sión de Salubridad:
El agua de aljibe de una de las casas de Montevideo empezó a
De acuerdo con
enturbiarse. resolvió
el
desagote a
fin
la
práctica seguida en tales casos se
de extraer
rea resultaba inacabable, porque a .-US
baldes volvía a llenarse
el
el
limo del fondo. Pero la
medida que
los
fondo por efecto de abundantes
traciones de una de las paredes del aljibe.
Y
ta-
peones extraían fil-
llevándose adelante
iiis
indagaciones se vino a descubrir que a una vara del aljibe
lía
un enorme pozo negro y que era de ese pozo que salían
exi.s-
las
fil-
traciones!
IjOS sei-vicios municipalí's. Descentraliza<3ión
Hemos hablado en
el
curso de este
departamental creado en reira.
Véase
de Diputados
lo al
los
capítulo del impuesto
comienzos de la administración Pe-
que decía la Comisión de Hacienda de la Cámara aconsejar la sanción de la ley:
«Los grandes beneficios que IV-39.
mismo
de rentas.
el
país
debía
reportar
con
la
ins-
610
rnsTouiA
iruguay
nicr,
titución de las Juntas Económico-Administrativas han sido hasta ahora completamente negativos por falta de leyes que complemen-
tasen
lentas
mismo en
él
que en
artículo
122
prosperidad
y
capaces
nos
falta
la
para
concebir
capacidad de
y por eso establecieron
el
mismo Código queda-
del
grandes acción,
si
bien somos bas-
elevados
ideas,
la
acción
Cumplamos
artículo 127.
de los
lo material, el bello pen-
sólo escrito para dar prueba de que
tantemente ceptos,
desarrollo
el
lo intelectual
í^amiento consignado en el
en
dichas corporaciones no contaban con
si
para opel'ar
suficientes
pueblos lo
ría
La sabiduría de nuestros
artículo 127 de la Constitución.
el
constituyentes previo que
de
con-
ejecución,
sus preceptos:
hagamos.»
Muchos años de
han corrido
esterilidad
—
agregaba
—
la
edu-
primaria se halla hoy como estaba hace treinta años: la feguridad individual espera aun el apoyo de la acción pública; cíicion
policías
las
son
débiles
Casi en los mismos hacía así
el
e
insuficientes.
momentos en que
proceso de los
servicios
la
Comisión de Hacienda un corresponsal de
locales,
Paysandú escribía al director de «El Comercio del Plata»: En este departamento no hay administración; las calles están llenas de zanjas; los malhechores recorren impunemente toda la campaña; el abigeato está a la orden del día. Encarando la institución municipal de otro punto de vista, decía
el
Presidente de la Junta "Económico-Administrativa de
tevideo don Juan
Ramón Gómez
«Entre nosotros hay
la
Mon-
en su Memoria de 1858:
equivocada de que estas corpora-
idea
ciones dependen del Poder EjfCLitivo y esto es un error que desííraciadamente han robustecido las antecesoras. Las Juntas son auxiliares administrativas del Gobierno y nada más. Su elección 3í)
hace o debe hacerla directamente
que
la
de sus representantes;
intereses
generales,
sentantes
inmediatos,
sus
los
miembros
agentes
el
de
de su
misma forma
pueblo en la
pues así como éstos las
Juntas
bienestar
y
lo
son del
son en los sus
repre-
progreso de
localidades. Subordinar las Juntas como simples Puder Ejecutivo sería falsear la Constitución del Es-
respectivas
agentes del
tado y en fin colocar a las policías
dependientes
del
Juntas en
Poder
corresponde exclusivamente a
él,
el
Ejecutivo,
puesto inferior de las y
cuyo nombramiento
siendo empleados a sueldo amo-,
vibles a su voluntad.»
Un grupo de respetables vecinos del Durazno que encabezaba don Carlos Reyles, se propuso hacer una demostración práctica
GOBIERNO DE PKREIRA
de
ventajas
las
que
611
un buen régimen de descentrali-
reportaría
xación de rentas, y pidió y obtuvo con tal objeto la recaudación e inversión del impuesto departamental que el país entero conside-
raba insuficiente a los nillas
fines
de su creación:
pago de
el
las
pla-
de la Policía y de la enseñanza primaria de cada departa
mentó. Pues bien:
durante
año que
el
comisión de vecinos ad-
la
ministró esa renta
fueron pagados mes a mes
instrucción
y
pública
de 50 pesos
al
cerrar
de el
la
sueldos
los
quedando apenas un
Policía,
de la déficit
ejercicio.
Pero las tendencias de la época concordaban poco con tan alto
grado de autonomía y romper de inmediato
el
fecundo ensayo del Durazno no consiguió
moldes del régimen aunque quedó sí como una prueba decisiva de aguardar de la acción particular en la vida de
fiscal
los
imperante,
que era
lo
dabU^
departamentos.
los
El alumbrado a gas. El servicio de alumbrado a gas iniciado en 1853 e interrumpido
por los trastornos políticos de ese año, volvió a toniar empuje du-
umte la administración como consecuencia de la
Pero
Pereira. fiebre
nuevo
de
amarilla
de
el Poder Ejecutivo empresa concesionaria,
cargó de hacerlo constar
rroga a favor de
la
interrumpió
se
Según se ensolicitar una pró-
1857. al
pueblo ignorante
el
había incluido la usina del gas entre los factores de la epidemia de aquel
año,
acabamos de licias
acusación a la que tampoco había escapado, según decirlo, la red cloacal, otra
ccn que Montevideo se ponía a
América del Sur. Sólo una pequeña parte de Todo lo demás continuaba con ptales de
tro que
de las grandes obras edi-
cabeza de todas las cá-
la
la
la
ciudad estaba iluminada
los
muchas veces no funcionaban
viejos faroles de
noche porque a esa hora debía alumbrar
la luna,
brara valgan las denuncias insistentes de
A
apagados
o eran
la
aceite
a gas. de po-
a las 10 de la
aunque no alum-
prensa.
mediados de 1859 se arribó finalmente a la regularización del mediante un contrato entre el Poder Ejecutivo y la em-
servicie
presa concesionaria, que la Asamblea ratificó.
Oe acuerde con
ese contrato la concesión del
alumbrado público
quedaba prorrogada por veinte años más; la usina sería trasladada a orillas del mar; el gas sería elaborado exclusivamente jon carbón mineral, quedando prohibida la utilización de materias animales y de cualesquiera otras nocivas a
la
salud pública; la ?ni-
DEL URUGUAY
HISTORIA
612
presa seguiíía percibiendo plazo de la concesión por
instalación
el
impuesto de alumbrado; y comprar el Gobierno
el
las
Juntas Económico-Adminis-
servicio de cementerios y carros fúnebres que estaba a
el
cargo de
la
edilicias.
Gobierno concedió en 1858 a
£¡1
toda
que se estableciera.
precio
Otros servicios y mejoras
trativas
final
al
podría
del
Policía.
la
El servicio de barrido y recolección de basuras continuó por
al-
Era muy pobre el material existente y a raíz de la epidemia de fiebre amarilla don Mateo Martínez tomó la iniciativa de una suscripción popular que permitió comprar 20 carros, 43 muías y los arreos correspondientes, por 2,300 patacones.
sún tiempo todavía a cargo de
En allí
fueron arrancados o cortados
1858
aceras
de Montevideo
desde
la Policía.
la
—
época colonial
—
todos
¿as
clavados
ellos
que servían para atar caballos, per-
•
mitir un respiro a los conductores de cargas y sotener
dad de
de
postes
los
cañones mucho de
viejos
integri-
la
las veredas.
Lia Policía.
Una buena reforma anunció Políticos en
marzo de 1858:
el
gobierno de Pereiru, a los Jefes
de entregar la policía «a
la
la
guardia
nacional de los departamentos, es decir a los mismos vecinos
in-
mejor servicio público y en la efectividad de las garantías constitucionales. Mientras no se lleve a cabo el cambio
teresados en
agregaba
el
— es
llenen «con
—
necesario
que
cuadros
los
servicio
del
policial
se
individuos cuyos antecedentes y cuya moralidad sean
elemento de progreso y de organización». En 1859 quedó instalado en la cárcel de Montevideo, por
iin
tiva
del
Jefe Político coronel Pablo Bermúdez,
y oficios con destino que espontáneamente
al
un
taller
inicia-
de artes
aprendizaje industrial de los encarcelados
quisieran
trabajar.
El
primer
estado
men-
sual de la Alcaidía arrojó 126 pesos por concepto de venta de artículos de sastrería, carpintería, escultura y dibujo de los 15 operarios
que ya había.
El coronel
Bermúdez creó en
padores bomberos que desde
importancia a la población.
el
ese
mismo
taller
una sección de
za-
primer momento prestó auxilios de
613
GOBIERNO DE PEBEIBA
Y organizó también el servicio de carruajes de alquiler en la Plaza Constitución, sobre la base de una propuesta de la Cochería de Passicot, que era la más importante de Montevideo, en la que se
establecía
siguiente tarifa por hora:
la
Carruajes de lujo: en días de fiesta bajo
%
2
patacones y en días de tra-
carruajes de primera, respectivamente
y carruajes de segunda y de tercera, desde 1 y 1
;
^A
1
y
V2
hasta
%
y 1
V^'
de pa-
tacón en días de trabajo.
Pero ciales
si en esto había progresos apreciables, otros servicios policontinuaban bajo los viejos moldes del coloniaje. El de ex-
tinción
de
perros,
por
ejemplo.
Los celadores, llamados «matape-
rros» por la prensa de la época, recorrían las calles de la ciudad
provistos de lazos y gruesos garrotes y machetes, con los que orga-
nizaban a la vista del público «espectáculos de carnicería horripilantes»,
según
El ejército
la frase
línea.
tle
de uno de los diarios.
Procedimientos de remonta.
El Poder Ejecutivo pidió a la Asamblea en 1857 la sanción de un proyecto de ley de remonta del ejército de línea. Las bajas serían llenadas, según ese proyecto, «con los individuos que por causa de
ebriedad,
denados
pendencia,
al servicio
raterías,
Fundando su proyecto «Hasta ahora,
obscenidad
y
vagancia,
fueran con-
de las armas por sentencia de Juez competente/). decía
sin gozar
el
Presidente Pereira:
de autorización expresa, han recurrido
nuestros gobiernos a la leva,
al
íibolida por la ley de 1853;
la
enganche y a la condena. La leva fué condena depende de los Tribunales;
enganche no produce aquí resultados. El sorteo sería el procedimiento más justo; «pero en el estado actual del país, sus hábitos, su educación y otras causas obstan por ahora a la adopción de ese el
sistema.»
Para eludir el sorteo, que era lo más justo, o por lo menos el enganche que si no daba resultado era por la exigüidad del sueldo, se convertía, pues, al ejército de línea en el receptáculo de todos los elementos que
la
sociedad excluía de su contacto por vicios o fallas
morales graves.
La Comisión la
conscripción
Cámara de Diputados encontró sin emfundamentos del proyecto. Xo puede aceptarse porque casi todos nuesdecía en su dictamen
Militar de la
bargo atendibles
los
—
—
conciudadanos han pagado ya tributo de sangre en nuestras guerras civiles y porque tenemos una mayoría de extranjeros que tros
HISTORIA
Gl4
escaparían
al
servicio;
del proletario es
muy
y
URUGUAY
1)EI.
tampoco
enganche, dado que
el
el
jornal
subido con relación a los recursos del Tesoro
público.
El pioyecto no encontró resistencia en
la
Cámara de Diputados,
manteniéndose entretanto 'los procedimientos de remonta a que iiabía hecho referencia el Mensaje. Un diputado pidió en 1857 que fuera interpelado el Ministro de Gobierno por la reiniciación de la leva. La moción pasó a informe pero
quedó olvidado en
el
de una comisión especial, ministeriales
montar
el
Pero
cual declaró que de las explicaciones
exacto
resultaba
personal de
la
Senado,
la
«haberse practicado
bitiva
existente.
en
Cámara hubo empate que
la
la
levas
para
re-
fuerza pública», no obstante la ley prohiinterpelación no se llevó a efecto, porque el
Presidente resolvió por
ne-
la
gativa.
Dos años después pidió
la
Legación de Portugal que fueran da-
dos de baja dos negros enrolados a la fuerza en los cuerpos de nea. El Ministro de la
Guerra se negó a
lí-
invocando que esos
ello,
negros procedían de los contratos celebrados bajo
el gobierno de Rivera con intervención de las autoridades portuguesas, habiendo pasado en consecuencia a ser uruguayos. Aunque la Legación re-
plicó
que continuaban bajo
la
protección
de
dente quedó terminado sin que se decretara
Ordenanzas
su la
bandera,
el
inci-
baja solicitada.
nülitai'es.
El coronel Francisco Lasala presentó yecto de Código Militar,
que en
el
al
Gobierno en 1857 un pro-
acto fué pasado a estudio de
una comisión compuesta de los generales Enrique Martínez, César Díaz, Antonio Díaz, y coroneles Salvador García, Andrés Gómez y
Santiago Labandera.
Tentativas pai-a realizar Mientras en ':;i
Iíí
refoi-nia.
Casa de Gobierno se abordaban esos estudios, en se buscaban medios prácticos para llevar reforma militar sancionada en 1853 bajo el gobierno la
Cámara de Diputados
a ejecución la
de Giró.
se
De acuerdo con el plan propuesto por la Comisión de Hacienda, crearía una contribución extraordinaria del 1 "/r por una sola
vez sobre todos los capitales existentes en la República. Calculábase su producto en dos millones de pesos. La reforma absorbería 10
co:!iici:.\u
i/,¿
y
uí:
pkkeika
615
Puro como no todos los oficiales
millunes.
liabri;»ii
de
.ser
eformados, y era necesario mantener a muchos de ellos en acti-
•
vidad, la operación podría realizarse con aquel impuesto y en todo
caso
culjrirse
la
üt-
déficit
el
planilla de
30,0U0
con amortizaciones graduales pesos mensuales que
a
expensas
Presupuesto asig-
el
a la lista militar.
.laba
ese plan, pero incorporando al 1 % !a emisión de una deuda de reforma militar, sin intereses, con un fondo amortizante de 5,000 pesos mensuales.
La Asamblea sancionó
Escuela Militar.
Lia
En
1858 creó
el
gobierno de Pereira por iniciativa del Ministro Antonio Díaz la «Escuela Militar Oriental»
de la Guerra general
designó
y
para
dirigirla
coronel
al
de
don José M.
ingenieros
Echandía.
«Considerando
—
—
decía el prsámbulo del decreto que el ejérno puede ocupar debidamente la distinguida posición que merece por sus grandes servicios a la causa t!e la libertad y
cito nacional
gloriosos antecedentes, ni perfeccionar su moral y disciplina mien-
que sus primeras clases no posean los conocimientos facultaen sus respectivas armas a la altura de la civilización del pueblo a que pertenecen y de los adelantos que la ciencia militras
tivos
ha hecho en los países más cultos de la Europa; y que el medio único de realizar tan digno objeto es ilust''ar en su noble profesión a la juventud militar, a cuya conducta y capacidad han de conferirse: algún día el honor y la salvación de la patria en los campos de batalla.» tar
Los cursos deberían durar cinco años con
siguiente
plan de
geometría,
trigono-
el
materias: 1."
año:
geometría;
aritmética, álgebra,
metría,
mecánica, estática;
plazas,
minas;
4.":
artillería,
2.":
fortificación,
3.":
pirotecnia
ataque y defensa de
bélica;
5.":
Historia mi-
litar.
Por otro decreto del mismo año quedó resuelto que todas las el cuadro de los oficiales del ejér-
vacantes que se produjeran en cito desde 1863
de
cursos,
Miliiír.
la primera rotación alumnos egresados de la Escut! a
en adelante en que terminaría
serían
llenadas
con
HISTORIA DEL URUGUAY
616
La
Guai'clia Nacional.
El proyecto de ley de reorganización de la Guardia Nacional íancionado por la Cámara de Diputados en 1853 quedó oivid.uio fii Pi Senado a la caída del gobierno de Giró y nadie vo^/ió a acordarse de él hasta 1858 en que el doctor Vázquez Sagastume pidió
a
la
Cámara que
pusiera de nuevo en
lo
la
orden del día
y lo reconsiderara.
«La existencia de cuerpos bien organizados de guardias naciodecía el doctor Vázquez Sagastume fundando su moción ba sido siempre un elemento de orden, de paz y de seguridad. L»,t
nales
—
—
sociedad y los gobiernos bien constituidos han encontrado siempre
on
los
ciudadanos
armados
los
más ardientes defensores de
las
instituciones de la iRepública y de los derechos del pueblo. Nuestro país la
tan combatido por la guerra
anarquía y las malas pasiones;
civil,
necesita
necesita un
un dique contra baluarte
para la
y las instituciones; necesita una garantía para la independencia y para el respeto a la autoridad; necesita un poder para parar los golpes que se asestan o que pueden asestarse a la paz libertad
:•;
el
a la tranquilidad pública; a la paz que constituye la esperanza y porvenir de la patria. Yo no encuentro un poder que represente
mejor la soberanía del pueblo y que sea la expresión más caraoterizada de la voluntad popular que los batallones de guardias nacionales.»
Como
consecuencia
de
esa
iniciativa
la
Asamblen
dictó
mismo año una ley que establecía lo siguiente: La Guardia Nacional se dividirá en activa y pasiva. Sus se
prestarán
Suplirá
al
en
-A
servicios
armas de infantería, artillería y caballería. de línea. Todo ciudadano es guardia nacional.
en las
ejército
El servicio activo correrá desde los 17 hasta los 47 años de edad y el pasivo hasta los 55. Las asambleas para la infantería y arti-
tendrán lugar los doming-os y dias festivos de los meses de marzo y abril. Las de la caballería durarán 15 días consecutivos. El nombramiento de jefe corresponderá al Presidente de
llería
febrero,
la
República y
propuesta de
el
los
de los
jefes.
oficiales
también
al
Presidente,
Habrá en Montevideo y en
las
pero a
demás
ciu-
dades y villas del Estado los batallones y compañías que permita o: número de sus habitantes. Cada batallón tendrá las piezas de
que sean necesarias. En las secciones rurales se organizarán los regimientos y escuadrones que la población permita. artillería
Al reglamentar la ley estableció
el
Poder Ejecutivo que en
el
GOBIEBNO DE PEBEIRA
6l7
departamente de Montevideo habría cuatro batallones de infante-
y un escuadrón de caballería. Acababa de estallar- la revolución del general César Díaz, -jn cuya oportunidad la plaza de Montevideo había estado a punto de ría y dos regimientos
caer por falta de fuerzas militares organizadas, y se deseaba na-
turalmente evitar la repetición de un riesgo que continuaba siendo inminente.
Por efecto de
convocatorias extraordinarias de la Guardia Na-
las
amagos de invasión daban lugar y de los aumentos realizados en el ejército de línea, hubo momentos en que el número de soldados llegó a niveles desconocidos para las adminis-
cional a que los
traciones posteriores a la pacificación de 1851.
A
Corpus Christi celebrada en junio de 1858 con-
la función del
currieron las siguientes unidades: l.er
batallón de guardias nacionales, 400 plazas; 2.° batallón de
200; Cazadores de la Unión, 210; Artillería Oriental, Cuerpo Municipal, 200; Dragones Orientales, 160; Caballerías de policía, 140. En conjunto, 1,460, hombres. Al iniciarse en 1859 los ejercicios ordinarios que prescribía la
Unión,
la
150;
ley,
ocurrió un incidente llamativo. Los batallones de guardias na-
cionales iban desfilando por
darse
de
su fusil al
armas
presentar
acababa de aparecer en nos, el
casa del Presidente Pereira, y al
la
al primer mandatario que uno de los soldados ciudadajoven Mariano Ferreira y Artigas, se dio vuelta y mantuvo
orden
la
hombro en
balcones,
los
señal de protesta contra los fusilamientos de
Quinteros, ocurriendo entonces un tumulto durante
fué
testante
sacado
de
la
el
cual
el
pro-
desarmado y conducido por
compañía,
soldados al Fuerte de San José.
4
Son trasladados
Hemos
al
cementerio los
restoss
de Artigas.
dicho en un capítulo anterior que
la
urna que contenía
de Artigas, traída de la Asunción en septiembre de 1855,
los restos
había quedado abandonada en la Capitanía del Puerto, a la espera d'-
una resolución
5U
traslado al
Ante
la
del
Gobierno o de
la
Asamblea que dispusiera
cementerio.
larga
inactividad
de
los
Poderes
públicos,
varios
ciu-
promover una suscripción popular para llenar ese gran deber. Véase lo que en abril de 1856 dadanos
tomaron
la
iniciativa
de
escribían «Los viejos orientales» en «El Mercurio»:
«¡Orientales!
los
venerables
restos
del
padre de la Patria, del
UUUGLAV
IIISTOUIA UEL
618
eiudadanu, del virtuoso patriota, del Washington oriental don
'¿ran
José Artigas, yacen insepultos, sin que de
iiumarlos
la
tierra
sagrada que
Gobierno que mandó
el
los
en
cubriera
ex-
Paraguay,
el
numerosos deudos, los dignatarios de la Iglesia, ni nadie en nosotros que somos libres por sus afanes y sacrificio,, recordase la obligación que nos cumple a todos de honrar sus cenizas. Ya es tiempo de llenarla, ciudadanos de todas clases y con(iiciones; ya es tiempo de lavar la negra mancha de la ingratitud :;us
entre
V.'.:
nue
nos
ante
afea
etfera a rendirles
morada en
el
mundo.
Contribuyamos dentro
nuestra
de
último homenaje, conduciéndolos a
el
eternn
la
suelo patrio.»
el
Ese llamado patriótico tuvo inmediata repercusión en
la
Cámara
de Diputados, donde don José E. Zas presentó un proyecto acor-
dando honores
«al
primer jefe de
conspicuo en
y
rito
la
historia
los orientales...
al
más
benem;.-
de nuestra emancipación política».
La Cámara, dándose cuenta de
enorme culpa de
la
todos,
resol-
asunto sobre tablas, y pasó a cuarto intermedio mientras se expedía la Comisión encargada de su estudio.
vió
entonces tratar
Reanudada
la
el
sesión fué aprobado
proyecto.
el
Y
su ejemplo fué
Senado pero con una enmienda que empequeñecía homenaje. Dos senadores invocaron el estado angustioso de la
seguido por fci
el
Hacienda pública para pedir que juera aplazaño
el
funeral, deposi-
tándose mientras tanto la urna en una Iglesia. Otro senador pr.>
puso y su indicación fué aceptada por mayoría, que la Asamblea en vez de decretar honores, lo que obligaba a tributarlos de inmedijera tribútense
diato,
Felizmente para
el
oportunamente
país triunfó
el
los
honores fúnebres,
proyecto originario de
etc.;.
la
Cá-
mara de Diputados y en consecuencia la Asamblea dictó en junio de 1856 una ley que estaba concebida en estos términos: «Tribútense los honores fúnebres que corresponden litar
del
primer jefe de
neral de la
al
rango mi-
Gobernador y Capitán Geantes Provincia constituida hoy República Oriental, ciulos
orientales.
dadano don José Artigas. Facúltase
al
Poder Ejecutivo para
los
de las exequias y competente depósito de los restos del expresado General en un lugar preferente del cementerio público».
.fastos
No
existía todavía la rotonda que
nacional.
La piedra fundamental de
hoy sirve de asiento al panteón ese templo fué colocada en ju-
de 1859. Por eso la ley se limitaba a disponer que la urna fuera clocada en un luyar preferente del cementerio.
lio i
Los restos de Artigas continuaron abandonados en la Capitanía Puerto hasta el mes de noviembre en que el Gobierno tiró los
del
6l9
üOBÍERÍiO DE PEBEIRA
damandaba
decretos que
cumplimiento de
el
la
dictada
ley
por la
Asamblea.
Por uno de
ellos se
designaba una comisión compuesta del gene-
Anacleto Medina y de los coroneles Velazco y Melilla para que presenciaran la traslación de la urna al cementerio. Por otro se
ral
establecía
el
programa de
formación de todo
honores:
los
conducción del féretro por
cito;
los
ejér-
el
generales y coroneles;
descar-
el brazo que llevarían todos empleados públicos por el término de 48 horas; una inscripción en la lápida que dijera «Artigas, fundador de la Nacionalidiio
gas de fusilería y de artillería; luto en los
Oriental».
finalmente
^'
el
20 de
Noviembre de
año largo de absoluto abandono en restos de Artigas fueron
1856, es decir, después de un la
conducidos a
Capitanía del la
Puerto,
Iglesia Matriz
los
donde se
un funeral, y luego al Cementerio Central. «La bandera decía «El Comercio del Plata» redactado entonce.? por el doctor Miguel Cañé símbolo de las hazañas del hér^^e
rezó
—
—
con la cual tantas victorias alcanzó, cubría las insignes
oriental,
cenizas del General Artigas.»
«Campeón
Buenos Aires
de
llamaba
ilustre»
planearse
al
doctor Cañé a Artigas en ese
el
el
homenaje.
<E1 Guillermo Tell de la libertad de los orientales,
nuestra independencia»,
de
ceremonia de
la
En
el
queña,
la
agregaba «La Nación»
el
Ministro de Gobierno doctor Ro-
«Los restos mortales del General don José Artigas
del
de Gobierno don Joaquín Requena
ilustre
scnibra del
campeón de nuestra sagrado estandarte
humano. Tenemos ya ese
ocuparse de
doctor Vázquez Sagastume y los señores Acha, Reyes y
Aguiar.
nistro
Washington
el
al
de los restos.
traslación
cementerio hablaron
el
ar-
apreciaciones deprimentes de un diario
rectificando a:I las
t'u'ulc,
el
—
libertad, del
divino
los
—
dijo el
gloriosos
descansan ahí bajo libertador
de^
Mi-
restos la
género
consuelo de custodiar por nosotros mismos
depósito santo, esas cenizas venerandas
restituidas
al
seno de
la patria. Ellas serán para nosotros un vínculo de unión, porque agrupados los orientales en derredor de la tumba del primero de sus héroes, del patriarca de la independencia, del fundador de su
nacionalidad, del padre de será
sofocado y
revivirá
la
solo,
patria,
todo sentimiento de división
vigoroso y radiante,
el
sentimiento
de nacionalidad, de independencia, de libertad; y los orientales para conservarnos independientes y libres necesitamos estar unidos».
HISTORIA DEL UEUQUAT
620
— —
Aguiar heroico soldado de la indeel general un patriotismo el más puro; así es que su nombre fué el más popular que se ha conocido y que en vano pretendieron aniquilar los enemigos de su época, por el cambio que la revolución América había producido, aunque en algunas circunstancias de«Poseía
pendencia
dijo
se pusieron de su parte para hacerlo aparecer despreciable ante el
mismos que se habían manifestado sus más aradmiradores cuando tenían algo que esperar o temer de sus virtudes cívicas... Sus servicios algún día deben formar la leyenda más edificante de entusiasmo y nacionalismo en la relación
mundo
aquellos
dientes
histórica de la emancipación política de esta parte del Sur.» «iSu
ría
nombre pasará
—
Reyes
—
don José Ma-
dijo el general de ingenieros
más remotas
a las
de la América
generaciones, grabado en el cora-
zón de todos los hijos de esta tierra.» Al organizarse los
más
oficiales
el
homenaje Leandro Gómez que figuraba entre
distinguidos del ejército, se dirigió al Presidente
Pereira para hacerle un obsequio valiosísimo:
«Mi constante admiración por el ilustre oriental don José Artigas decía en su nota hízome adquirir en Buenos Aires por el año
—
—
•
1842 la interesante noticia de la existencia de una prenda monu-
mental que
le pertenecía.
Era
ésta
una espada de honor que
le fue-
ra consagrada por la Provincia de Córdoba en gratitud a los emi-
nentes servicios del campeón oriental; joya dispersa como muchas por el huracán de la revolución que un día reunidas rán de diadema gloriosa a la República.»... La espada tiene inscripciones en la vaina:
protector la
el
«Córdoba en
los
Acompaño
inmortal General don José Artigas. esa espada
—
concluía Leandro
estas
primeros ensayos a su
Año
hoja «Córdoba independiente a su protector».
alta expresión de la admiración
otras servi-
Gómez
1815»,
—
profunda que debo a
y en
la más memoria
«con la
del patriarca de la libertad y la independencia de nuestra patria.»
Un año
después
la
Cámara de Diputados completaba
el
homenaje
sancionando un proyecto por el que se mandaba pagar a don José devengados C. Artigas en títulos de deuda pública los haberes por su abuelo
el
Jefe de los Orientales desde
de 1820 hasta
el
18 de septiembre de 1850.
el
1.'
de noviembre
Fundación de pueblos. El extenso territorio de San José fué dividido en dos departamentos a mediados de 1856: el de San José y el de Florida,
GOBIERNO DE PEBEIRA
621
Don Manuel Errasquin, en representación de un grupo de en 1859
pietarios, pidió
la
ill
Gobierno encontró atendible
de
la
dio margen a que en la Cámara de Diputados un proyecto de minuta observando al Poder Ejecutivo
ello
y
se presentara
que
ia
pedido y autorizó la fundación
el
Independencia. Tratábase de un simple decreto admi-
Villa
nistrativo,
pro-
creación de un pueblo en Fray Bentos.
de
creación
pueblos
era de
competencia del
exclusiva
la
(3uerpo Legislativo. Pero después de largo debate, la moción quedó
rechazada y
decreto gubernativo recibió
el
El Gobierno decretó luego
cumplimiento.
restablecimiento del pueblo de Be-
el
lén en los campos escriturados al general Lavalleja en 1838 y rescatados parcialmente después mediante una transacción con los
herederos del Jefe de los Treinta y Tres. Dentro de las seis suertes
de estancia que readquiría
fisco
el
establecerían numerosas chacras con
se
campo y
iiiismo
a las
demás familias
que quisieran avecindarse
pueblo y
el
Departamento
del
Se quería asegurar
allí.
impidiendo que
la agricultura
instalaría
se
destino a los intrusos del
el
las estancias llegaran
Salto
del
desarrollo de
hasta
radio
el
urbano.
Ya en meses anteriores tar
las
el
Gobierno se había preocupado de que era
invasiones de intrusos,
paña, mediante un decreto que
el
establecía
mal de toda que los ejidos
pueblos estaban destinados por nuestras leyes a las
Juntas
lo
evi-
cam-
de los
labranza y que exigir el cumpli-
la
debían
Económico-vA.dministrativas
miento estricto de
la
que aquéllas prescribían.
Obras públicas.
En
1857
presentaron
se
al
Gobierno
los
señores Roviría,
Gras
primero y arquitectos los segundos, como representantes del «Círculo Artemia». La Confederación ArAlfonso y Soler, ingeniero
gentina y la
—
el
República Oriental
podrían ser lo mejor
del
—
decían en
globo a
su
representación
condición de que
fomenta-
ran su población, establecieran carreteras, organizaran un servicio de aguas para la
agricultura
consumo de sus habitantes, dieran incremento
el
canalizaran sus
y
ríos
y arroyos.
Y
concluían
a
pi-
diendo una concesión por cincuenta años para construir y explotar
una carretera entre Montevideo y
tevideo y
para
el
la
Unión, y otra entre Mon-
Paso del Molino a base de un peaje de
los coches,
4
para
las carretas,
animales vacunos y caballares y
1
3
para los jinetes,
para
los
lanares.
6
vintenes
2
para los
622
iiiSTOiíiA
lürüi'AY
i)i:i,
Preparándose para estudiar esas y otras obras públicas, pidió el Gobierno a la Asamblea que con el personal técnico que acababa de trazar la línea divisoria con el Brasil se for-
en seguida
mara
Departamento de Ingenieros. Pero la época era de angusAsamblea no creyó prudente recargar con esa
el
tias financieras y la
nueva planilla
En
presupuesto.
el
mismo año
la .Junta Económico-Administrativa de la Capiuna propuesta de don Tomás Tomkinson para la construcción de un puente en el Paso del Molino y una calzada en el arenal del Arroyo Seco sobre la base de un peaje que regiría duel
aceptó
tal
cincuenta años.
rante
Ya en años construcción
anteriores había
de
Río Negro, sobre y un peaje
años
en
1
y
%
Los
en
trayecto
el
de
Montevideo a
base de una subvención anual de 18,000
la doble
pesos
propuesto don José Buschental la
puentes
varios
en cada puente que se cobraría durante veinte forma de asegurar a los empresarios el interés de mensual y la amortización del 2 '/.
'',''
señores
Navia y
Duplessis,
Hocquard,
gestiones
iniciaron
en 1859 para obtener la concesión de un ferrocarril de Montevideo a
a
la Unión. Contaban con un capital social de 200,000 pesos. Impulsado por esas iniciativas se dirigió el Presidente Pereira
Asamblea proponiéndole
la
bierno
en
donde a
de
local
el
funcionaba
la sazón
el
de
construcción
la
Cindadela,
la
la
Plaza
actual
Casa
Go-
de
Independencia,
mercado. En la Casa de Gobierno
Poder Ejecutivo, el Poder Legislativo y el Poder Judicial. En reemplazo del mercado de la Cindadela, se consíondrían cabida
truirían tres
el
establecimientos
«Fuerte» o Casa de
enajenado por todavía en 1859
el el
Gobierno,
más cómodos,
sitio
donde estaba
(.'olonia.
la
la
En
el
administración subsi-
idea de construir la Casa
Cindadela, resolviéndose en cambio hacerlo en
También
en
la Defensa y por el cual se abonaba mensual de 600 pesos. Ya la presidpncía
alquiler
guiente se reaccionó contra la
ellos
gobierno de
Pereira estaba en sus postrimerías y bajo
no en
uno de
hoy Plaza Zabala, que había sido
el
se ocupó
rio
e^
Gubi
,-r-
mismo
Fuerte. el
Gobierno del ensanche de
la
ciudad de
la
1859 ordenó la demolición de las murallas y baterías
de las fortificaciones de la época colonial, invocando que esas obras dificultaban
el
dtfcnsa
Estado.
efecto
del
Los
terrenos
de la demolición serían
se aplicaría al niiento.
desarrollo de la población
costo de la
que
y
eran
resultaran
iniitiles
para la
disponibles
por
vendidos en remate y su importe
demolición y
a
trabajos de terraplenn-
GOCTERNO DE PEREIRA
623
Espectáculos públicos. La inaugui'ación del Teatro Solís. Entre
festejos
los
conmemorativos
del
25
de
Agosto
ñguró en
iN56 la inauguración del Teatro Solís.
Empezó la fiesta inaugural con un programa literario en que marón parte don Cándido Joanicó, quien pidió desde su palco üue el nombre de los miembros de la Comisión Directiva que presidía don Juan Miguel Martínez fuera esculpido en las columnas ii¿ mármol del vestíbulo, don Heraclio Fajardo que leyó una poesía de Acuña de Figueroa, don Octavio Lapido y el Jefe Político te
don Luis Lamas. Y en seguida se dio la ópera «Ernani» por una compañía lírica de la que formaban parte la contralto Sofía Lorini, Camoli y Gentile y
los tenores
el
barítono Cima.
—
«La América del Sur escribía editorialmente el doctor Miguel Cañé en «El Comercio del Plata» no posee un solo teatro lue pueda presentarse como rival, y muchas grandes ciudades
—
•
europeas
desearían y
lo
mostrarían
lo
como obra digna
viajero
al
de examen.»
Hay que
1857 tuvo Buenos
efectivamente, que sólo en
advertir,
Aires su Teatro Colón.
Algunos meses después de vio
se
lís
debutó
quien
con
aconipañó hasta
gún
inauguración,
el
el
el
escenario del
So-
primer tenor del mundo,
un éxito tan extraordinario que el público hotel «en medio de hachones encendidos»,
lo se-
las crónicas de la época.
Desde que
rití
la
honrado por Taniberlick,
la
primera representación quedó establecida
la
Policía
on forma tan
cumplimiento i"jaba,
recogiera
los
bastones
de
los
la
costumbre
concurrentes
y
rigurosa que una noche fueron requeridos para su el
que le acompamandatario hiciera valer sus fueros contra el
Presidente Pereira y un general
sin que el alto
celador que lo detenía a la puerta del teatro.
Censui'a teaU'al.
El
gobierno de Pereira restableció
censura
bre
e
inspección
el
de teatros,
estimular las ventajosas disposiciones de al
decreto del
invocando la
la
año 1837 necesidad
so-
«de
juventud que se dedica
cultivo de la literatura dramática y garantir a la vez las exigen-
cias del decoro y la
El
moral pública».
cargo de inspector y
censor
fué
confiado
a
don
Francisco
HISTORIA DEL URUGUAY
624
Acuña de Figueroa, Tesorero jubilado decía el decreto de nombraDiiento, como para dar a entender que el gran poeta no recargaría
erario público con su
al
época
No
que prescribía
podrá
un reglamento que fué aprobado por
redactó
anterior,
Policía,
nueva comisión.
que ya había desempeñado iguales funciones en una
Figueroa,
ninguna
darse
representación
acuerdo del censor, a quien se remitirá anticipación.
podrá hacer
censor
El
la
siguiente:
lo
las
la
sin
teatral
previo
pieza con seis días de
supresiones
y
correccio-
nes que estime convenientes. Si algún actor faltare al decoro con acciones o movimientos que pudieran ofender la decencia pública,
misma
incurrirá en la
palabras imprudentes
responsabilidad que groseras.
o
que violen
el
reglamento.
Hablaba
el
decreto de la necesidad
disposiciones de
la
juventud.
Y
es
si
hubiera pronunciado
censor podrá corregir
El
a
los
de estimular las ventajosas que efectivamente en esos mo-
mentos se iniciaba un fuerte movimiento encabezado por el doctor José Pedro Ramírez con su drama «Espinas de la orfandad», estrenado con notable éxito en el Teatro San Felipe, y por el propio 'Acuña de Figueroa fundador de una sociedad de aficionados orienpara dar todos los meses funciones dramáticas seguidas de
tales bailes.
Centros de arte y sociabilidad.
En bajo
1857 se inició la fundación de un
conservatorio
nombre de «Sociedad Filarmónica», con
el
de piano, violoneello
También
se
e
intentó
tro de reuniones
clases
de música
superiores
instrumentos de viento. la
fundación
del
«Club Nacional», un cen-
sociales y de confraternidad
entre las familias
orientales «tan desligadas por las convulsiones políticas», decía
«La
Nación». Pero la idea no echó raíces por efecto de las agitaciones
que subsiguieron a Quinteros.
Las coiTidas de
toros.
Las corridas de toros reanudadas en 1855, prosiguieron durante el gobierno de Pereira. En 1857 fué herido un torero y comen-
todo
tando
el
suceso escribía
el
doctor Juan Carlos
Gómez en «El Na-
cional»:
«El sacrificio de la vida en las astas de un toro es un suicidio y
GOBIERNO DE PEBEIRA
religión
la
como una
tiene
razón
en negar
al
torero
625
el
entierro en sagrado
protesta de la moral ofendida. Las corridas de toros ha-
bían dejado ya de estar en nuestras costumbres. El pueblo las había olvidado y buscaba los placeres de los teatros, de los circos, o
de otros pasatiempos
educadores o inofensivos. Fueron restableci-
das las corridas a pretexto de fomentar a
la villa
decadencia se temía. Nos opusimos ^entonces las
porque creyéndolas ineficaces
corridas,
al
de
la
Unión, cuya
restablecimiento de
para
el
objeto que se
pretextaba iban a traernos sus males sin compensación de bienes
La experiencia ha probado nuestra previsión. La Unión no debe ningún progreso a la plaza de toros. Los ómnibus han valido para el adelanto de la Unión lo que no valde ningún género.
villa de la
drían 100 plazas de toros funcionando todos los días».
Fiestas conmemorativas de la independencia.
En
octubre de 1858 hubo festejos conmemorativos de la indepen-
dencia nacional, figurando en
que ocupaba
el
ta inscripción:
el
programa un monumento alegórico
centro de la Plaza Constitución, en
el
que se
leía es-
«Artigas fundador de la nacionalidad oriental» y nu-
merosas corridas de sortijas en la Plaza Independencia y en la Plaza Cagancha, cuyos alrededores entonces despoblados ofrecían espacio amplio a las maniobras de los jinetes.
Intereses eclesiásticos.
De
las
costumbres de
la
población de Montevideo durante la épo-
que recorremos da idea este párrafo que entresacamos del artículo que un diario de 1858 dedicó a los últimos momentos del doctor Francisco Solano de Antuña, una de las figuras consulares ct
del
Uruguay:
«Como hermano
del
Santísimo
el
señor Antuña recibió los divi-
de estilo. Un numeroso hermanos y porción de gente con hachas y velas encendidas acompañaban la Majestad bajo palio». Era así efectivamente cómo se administraba la extremaunción a los católicos de entonces. Salía de la iglesia un pequeño grupo, al que se iban incorporando hombres y mujeres durante el trayecto
nos auxilios con todas
las
formalidades
cortejo de
basta formar importantes columnas que penetraban en los dormito-
IV
- 40
HISTORIA DEL URUGUAY
(526
moribundo, o llenaban los zaguanes, patios y aceras, acompasacerdote con rezos y cánticos. Otra costumbre colonial que se había perpetuado en las iglesias
ríos del
ñando
al
de tercer orden era la de sustituir los santos de madera por santos de carne y hueso. Al trazar
el
programa de una procesión que
de-
bía celebrarse en la iglesia de los Ejercicios en diciembre de 1858,
advertía «La República» que no habría santos vivos
como
se pre-
tendía que los hubiera, en razón de haberlo prohibido la Vicaría pa-
un
ra evitar que se diera
De
salto atrás.
pecuniarios de la población
los aportes
al
fomento católico
instruye una suscripción levantada en 1859 para la construcción de Iglesia y Colegio de la Concepción, en la calle
la
Daymán, que en
breves semanas produjo los 40,000 pesos en que estaban calculadas las
obras.
La
según
Policía hacía también buenas migas con la Iglesia,
lo
acredita una ordenanza de 1859 que bajo pena de multa de cuatro pesos establecía que «todas las casas de negocio, artes o industrias de-
bían permanecer cerradas todos los doijiingos y días de fiesta des-
de las 10 de la
mañana hasta
las 4 de la tarde».
El Gobierno expulsa a los jesuítas. Este ambiente de
solidaridad de las autoridades civiles y
reli-
giosas quedó bruscamente alterado a principios de 1859, con motivo
de una correspondencia sensacional que llegó a
manos
del
Presi-
dente Pereira.
Hemos
dicho ya
que los jesuítas tenían un colegio en la villa
de Santa Lucía bajo un régimen de absoluta libertad y con privilegios que daban a los estudios que
allí se
hacían
el
mismo
sola condición de someterse los
los universitarios, bajo la
valor que
alimmos
a las pruebas que establecían los reglamentos oficiales. ¡Los
directores de
ese Colegio
localidad ingresara en la
de
la familia.
Y
trataron de que una señorita de la
Hermandad de Caridad, contra
la
véase lo que en una de sus cartas decía
voluntad el
padre
jesuíta a esa señorita para decidirla:
le
«Su mamita no puede en conciencia, de tomar el estado que más conforme
píos, ni negarle lo que
le
ni
según
le
parezca a la voluntad de
las
leyes, impedir-
pertenece por parte de su difunto padre,
y que por lo tanto aún contra la voluntad de ella puede usted seguir la vocación y debe obedecer antes a Dios que a ella, mucho más
cuando
la
expusiera
al
peligro de pecar.
Es necesario Anita que en
GOBIKBKO DE PEBEIBA
627
esta parte usted se arme de un santo valor y desprecie todo humano respeto, sabiendo que en esto va nada menos que su eterna salvación, cuando por seguir los consejos de la carne y de los hom-
bres se expusiera a desobedecer a Dios». El Ministro de Gobierno se dirigió en
José Sato que era
el
el
acto al presbítero don
superior de la Compañía, para adjuntarle la
manos del Presidente y pedirle que reprimiera y castigara tales avances, si quería evitar que el Gobierno recurriera a otras medidas. Censurando a los jesuítas decía en su nota el Ministro:
carta que había llegado a
Desvían su atención a otros objetos ajenos a aquellos propóque es más alarmante a objetos para cuya consecución se hace uso de teorías disolventes y desorganizadoras, que llegarían <'^
sitos y lo
hasta romper los vínculos de la familia,
arrebatando
la
esponta-
neidad a vocaciones que sólo deberían ser hijas de las convicciones individuales y no el resultado de una propaganda desquiciadora, disfrazada con el ropaje de doctrinas que llevan en sello de
el
la
el
fondo
seducción y llegan hasta aconsejar la desobediencia
a la potestad paterna.»
Pero
el
superior de la Compañía no sólo admitió la autenticidad de
la carta, sino
que emprendió su defensa mediante un largo alegato
en que invocaba los Santos Evangelios. Su contenido
—
«es
muy conforme
Ya no
cabían
a la moral
más pura de nuestra
contemplaciones y entonces
el
—
agregaba
fe católica».
Gobierno resolvió
dejar sin efecto la autorización acordada en 1858
a
la
Compañía
de Jesús para fundar escuelas y dispuso que en el más breve lapso tiempo salieran del territorio nacional todos los padres de la
d'..'
Compañía. Ese sensacional decreto que fué dictado en enero de 1859 con a la Asamblea General, como en efecto se hizo, estaba precedido del siguiente preámbulo: «Considerando que es un deber del Gobierno prevenir las con-
cargo de dar cuenta
secuencias
que podrían
perniciosas, que ya en
el
turbación a los espíritus
resultar
de
la
propagación
de
doctrinas
pulpito, ya en privado, llevarían la per-
y
despojarían de su verdadero carácter
de espontaneidad a vocaciones que sólo deben ser
el
resultado de
convicciones íntimas e individuales.»
Otro conflicto con ocasión de la elección de vicario.
A
raíz del fallecimiento del vicario
rrido a fines del
mismo
año,
el
don José Benito Lamas, ocu-
Gobierno, invocando sus derechos
HISTORIA DEL UflUGUAT
628
de patrono, se dirigió a monseñor Marini, delegado del Papa en el
Río de
la
Plata con asiento en la Argentina, proponiéndole para
don Santiago Estrázulas y Lamas, cura rector
llenar la vacante a
de la Matriz.
Monseñor Marini pretexto de
una bula por
falta la
excusó de confirmar
se
de
Pero
que confería
el
nombramiento bajo
mismo^ tiempo expidió vicariato a don Jacinto Vera, cura
facultades. el
al
de Canelones. El Gobierno en vez de exigir
el
retiro liso y llano de esa bula
una terna compuesta de don Santiago Estrázulas y Lamas, don Jacinto Vera y don Juan José Brid. Era lo que quería monseñor Marini, quien en el acto eligió a su candidato, quedando con ello don Jacinto Vera al frente de violatori^ del patronato, presentó
la Vicaría.
Alentado por
este
de
acto
un breve que concedía
debilidad,
cura del Salto
al
sin haber obtenido previamente
el
expidió la
monseñor Marini
facultad de confirmar
pase del patrono. Era
muy
sal-
desconocimiento de atribuciones y el Gobierno no tuvo más remedio que protestar con energía. Se trata decía el Mitante
el
—
Gobierno a la Vicaría en octubre de 1859
de
nistro
hecho grave y atentatorio a
prema
las
del Estado», y por lo tanto «debe suspenderse al
cura en
el
ejercicio de su
Estado.
de la Iglesia
Reconociendo
oriental el
«de un
mencionado
facultades parroquiales.»
IDon Jacinto Vera se estrenó en
de Jefe
—
prerrogativas de la autoridad su-
el
desempeño de sus funciones
bajo un ambiente de
patronato
propuso
al
paz con
Gobierno
la
el
desti-
tución del cura de la Colonia, el nombramiento de sustituto, el nombramiento de cura de San José y la designación de Secretario
de la Vicaría, obteniendo en todos los casos la aprobación gubernativa.
Ya veremos que por haber olvidado estas prácticas iniciales, promovió más tarde, durante la presidencia de Berro, un conflicto de
mucho mayor resonancia en que
el
Gobierno sostuvo con
gorosa energía sus derechos de patrono.
FIN DEL
TOMO
IV
vi-
índice
ÍNDICE DEL TOMO IV
Gobaiiio
i.
—
Giró.
(le
1852-1853 Págs.
CAPITULO
Movimiento político I. La lucha presidencial, pág. siones ordinarias, 9 tidos,
11
—
—
7
—
Apertura de
Adhesión de
los militares,
—
— Empiezan
— Prepa— La
la
los
elec-
La Asamblea habla
al
país,
—
La
ventanas,
23
contratos de enajenación de rentas, 18
abolición
impuesto de
del
—'Prosigue jubilación,
puertas
y
debate histórico con motivo de una
el
—
25
16
El gobierno de Giró anu-
conflictos.
los
se-
13
rativos para la elección presidencial. 14
ción de Giró, 15
las
El equilibrio de los dos par-
Los tratados con
ben ser sometidos a
Brasil,
el
El gobierno de Giró considera que
los
26
—
tratados de-
la ratificación legislativa, 29
— —
Los dos contendientes se dirigen a Urquiza, 30 la ayuda de Corrientes y Entre Ríos
El Brasil pide
contra la República Oriental, 30
—
Urquiza resuel-
—
—
La misión Peña, 35 La presión Coadyuvando a la misión Peña, 37 La prebrasileña por medio de las bayonetas, 39 sión brasileña por medio de la revolución colorada, 40 Otra forma de la presión brasileña: la susLa sanción legislapensión de los subsidios, 41 Entre presión y presión un pedazo de tiva, 43 La coparticipaterritorio pasaba al Brasil, 46 Empieza a ción de los partidos en el Poder, 48 Los primeros rumores sentirse el malestar, 50 ve apoyar
áJ
Brasil,
32
—
—
—
—
—
—
—
—
de revolución, 51
—La
diputación
rales,
59
estudio
— a
la
El
— del
Evolución de los partidos, 53 Salto,
57
—
Reformas
electo-
Presidente Giró realiza un viaje de
campaña,
61
—
Campaña
contra
el
HISTORIA DEL UBUQUAT
632
Págs.
64
—
64
—
—
63
abigeato, tos,
Un
La prensa
mina
—
Nacional,
—
68
en
—
Organización de
Cómo la
—
75
ministerio,
—
72
—
Preparando
El motín militar, 78
-
—
79
ter-
Guardia
La obra de reconstrucción econóRenunal segundo plano, 70
mica queda relegada cia del
proyec-
vencedores de Caseros,
los
tercia en el debate, 66
incidente, 67
el
fecundo
interinato
La medalla a
—
la
revolución,
Sedimentos del motín,
El derrumbe del gobierno de Giró, 81
—
La
parte del Brasil en la caída del gobierno de Giró,
—
84
La confesión
brasileña,
86
ción ruidosa en Río de Janeiro,
Paranhos,
nistro
durante
gas,
CAPITULO
—
La
—
96
el
de
libertad
gobierno de Giró, 92
el
gentinos,
90
— Una interpelaMi88 — Habla
Glorificación
—
la
prensa
Los sucesos obra de
de la
ar-
Arti-
97.
Movimiento económico La población después de la Guerra Grande, pág. 99 Organización df^ la estadística, 102 La corriente II.
—
—
— Estímulos a colonización, 104 — La edificación, ritu de asociación, IOS — Todavía inmigratoria,
103
la
inmigración y El espí-
107
—
la esclavitud,
109
— Intereses comerciales. Cifras del censo de 1852, 110 —Número de patentables, 112 — El servicio domésen 1853, 112 — Gestiones comerciales, 113 — tico
Movimiento de buques en el puerto de ^Montevideo, Obras portuarias malogradas por efecto de la
115
—
— Controversias sobre jurisdicción — El debate se extiende a Martín Gar118 — A favor de la libre navegación del Plata y sus afluentes, 120 — Farolas y balizas para dar seguridad a la navegación, 120 — La navegación a vapor, 122 — La riqueza ganadera, 122 — Importación de ganados, 124 — Plagas de campaña, 125 guerra, vial,
116
flu-
117
cía,
la
—*Los
s.aladeros
orientales bajo la acción del trata-
—
—
La agricultura, 128 El Empresas de inmigración y colonización, 129 do de comercio de 1851, 126
—
Gobierno pide recursos para practicar estudios geológicos, 134
blea
dicta
— una
Diversas industrias, ley
de
privilegios
13.t
—
La Asam-
industriales,
136
99
633
íJíDicE
Págs. .
— Empresas
ómnibus y de
.de
Los intereses
la Guerra Grande, Movimiento administrativo
vengados durante
CAPITULO
III.
136
ferrocarriles,
—
Bancos, bolsas y monedas, 138
—
El producto de las rentas, pág. 140
— de-
139.
140
Sigue
Gobier-
el
— El atraso en — Empieza 147 — Los perjuicios
no endeudándose cada vez más, 142 los
pago-s,
—
14.5
El
146
déficit,
quidación de la deuda pública, de
la
—
149
guerra,
—
150
la deuda,
Proyectos
—
152
colonización,
Se
establece
—
el
155
156
—
155
— —
Legislación
Patentes
de
jenación
de
rentas,
162 la
—
159
Aduana,
de
ley
contribución directa, 158
la
160
—
Papel Sellado, 159
—
—
Ena-
Abolición de impuestos,
Creación de impuestos por simples decretos,
—
Presupuestos, 162
época, 166
—
primarias, 167 169
El monto de la
La
tributaria.
Se establece
— —
una caja de
Valor de los documentos de crédito,
giro,
161
ligada con
Tesoro especial pa-
—
deuda, 154
servicio de la
d^uda,
li-
de
consolidación
de
Una propuesta europea
amortización de la deuda, 153 ra
la
—
Una
—
pública.
mal de
el
Las escuelas
Contra las distinciones de 170
—
clases,
—
escuela de adultos de color, 169
de jurisdicción,
flictos
El déficit era
La enseñanza
La enseñanza
Con-
secun-
— Un plan de reorganización — Complemento de la ense176 — La población universita-
daria y superior, 170 de
la
enseñanza,
173
ñanza universitaria, ria,
177
178
—
—
Los abogados orientales en Buenos Aires, La enseñanza
Orientales en Europa, 179
agronómica, 180
—
ción de Justicia, 181
—'Las La
confiscaciones
de
ley
187
— 189
— de
—
con
—
el
Brasil,
la
la
Guerra Grande,
186
—
188
188
—
—
184
Los plazos de
El abigeato, 186
—
—
—
los
Cárceles,
Tratado de
Intereses
Obras de pavimentación, 191
vicio de serenos, 191
Administra-
Trabajos de edificación, 183
Estadística judicial,
tradición les,
•
expropiación,
arrendamientos, 186
—
Organización de
ex-
municipa-
—
El
El alumbrado a gas, 192
ser-
—
Higiene pública. El servicio de caños maestros, 193
—'Hospitales,
194
—
El servicio de correos, 195
—
HISTORIA
634
El
de
ejército
—
197
leva,
forma
URUGUAY
DE.L
—
196
línea,
Queda suprimida La
—
Los castigos corporales, 197 198
militar,
la re-
— Honores a los generales Ai— Servicios de la Policía, 199 abolir pasaporte, 201 — La
rear y Garzón, 199
—Tentativa
para
el
Iglesia y el Estado. El Gobierno hace valer sus de-
—
rechos de patrono, 202
—
203
dística,
—^Creación
El
creado
—
Muere
a
—
de
traslación 205.
1853 1856 -
el
derrumbe
del
un manifiesto
dirige
—
—
Gobierno,
Muere
—
214
—
—
Bajo
Actos
—
gene-
dictadura de Flo-
la
de
violencia
la
contra-
durante
la
Triunfan rápidamente las fuerzas del
—
219
El Brasil era
—
contrarrevolución, 219
Gómez, 220
el
El triunvirato degenera en dicta-
solo,
216
pág.
país,
El Presidente Giró se lanza a
rrevolución. lucha, 216
—
al
go-
del
contrarrevolución, 210
la
general Lavalleja, 212
dura de uno 214
209
raíz
Nadie piensa en
ral Rivera, 213
los
de
Durazno,
al
de Flores.
Giró
de
bierno
res,
esta-
la
Movimiento político
IV.
triunvirato
209
Proyecto
pueblos.
(JobieiTío
II.
CAPITULO
de
de la República
capital
la
Organización de
Teatros y espectáculos públicos, 204
—
^La
Habla
promotor de
el
la
doctor Juan Car-
el
confesión brasileña, 221
—Un
pe-
dido de intervención brasileña fomulado por los partidarios de Giró, 223
forma
en
—
^La
Legislatura
grande Asamblea se trans-
ordinaria,
225
—
Flores
es
Su programa de Ese programa de concordia
elegido Presidente de la República.
concordia cívica, 227
—
no era una novedad dentro la
época,
sión
entre
228 los
—
del
ambiente político de
Obstáculos que encontraba la fu-
revolucionarios,
—
229
—
El
Partido
propaganda exclusivista, 231 Cómo repercute entre los hombres del Partido Blanco esta propaganda partidista, 232 Trata el Brasil de afirmarse sobre su presa trans-
Conservador, 230
—
Renace
la
portando un ejército a Montevideo, 233
—
—
La
In-
ÍNDICE
635
Pág:s.
—
terveución brasileña ante la gran Asamblea, 236
Adhesiones que recibe
— Voces
de
la
Legación del Brasil, 238
contra
protesta
intervención, 239
la
— —
Entra la división brasileña en Montevideo, 241 La demarcación de límites, 242 La cuestión de Martín García, 245 La absorción comercial como
—
—
paso previo a de
Blanco,
250
—
—
¿Planes
Las elecciones
La abstención
fraude
El
—
248
Brasil?,
al
generales de 1854, 249
do
—
absorción política, 246
la
incorporación
oficial
bién disidencias entre los colorados,
del
Parti-
provoca
—
251
tam-
Contra
de la prensa. Medidas adoptadas a raíz derrumbe del gobierno de Giró, 254 Reglamentación monstruosa que contra la prensa propone el Gobierno, 255 La Asamblea sanciona con algunas enmiendas la ley de Imprenta, 256 La Asamblea reacciona contra su obra, 257 Vuelve el Gobierno a las medidas restrictivas, 257 Se inicia un fuerte movimiento de fusión entre los partidos tradicionales, 258 Nuevas y violentas medidas contra la prensa. 261 Para salvarse del la
libertad
—
del
—
—
—
—
—
—
desastre
el
Gobierno deroga su decreto, 263
—
revolución de agosto de 1855, 265 narios
un
organizan
La fusión entre
los
Flores renuncia y sidente
del
vor de
la
dicionales.
gobierno
Senado,
270
completa
el
—
de Flores,
poder ejecutivo de
—
274
liberal,
277
—
la
situación
— —
Pre-
partidos
los
fa-
tra-
Los generales
Flores y Oribe forman, a su turno, una
Vuelve a agravarse
269 el
Nuevos esfuerzos a
extinción
La unión
La
provisorio, 267
partidarios
asume
—
Los revolucio-
liga,
política
La revolución de noviembre, 278
276
del
—
—
país,
Los
di-
plomáticos extranjeros se dirigen a sus connacionales
pidiéndoles
278
—
abren
que
no intervengan
en
la
lucha,
Gracias a esa exhortación los contendientes
un
paréntesis
los
extranjeros
279
—
durante
festejen
Los revolucionarios
nos Aires, 280
diplomacia
—
Después
brasileña
tiroteo,
el
caída
la
para
que
Sebastopol,
embarcan para Bue-
se
del
durante
de
triunfo,
las
282
—
revoluciones
La que
HISTORIA DEL UErGTJAY
836
Págs.
acabamos de
—
282
historiar,
El gobierno
res pide el cese de la intervención, 2S5
Brasileña procura evitar
ción
—
vención, 286
cese
el
de Flo-
—
La Lega-
de
la
inter-
El gobierno de Flores da cuenta a
Comisión Permanente de la connivencia brasileEl retiro de las tropas ña con la revolución, 288
la
—
—
brasileñas, 289
El Brasil trataba de extender sus
—
garras al Paraguay, 290
El período complemen-
tario de la administración Giró, 291
palabras
CAPITULO
Movimiento
V.
La
constituyente
del
población,
—
296
Cuadro de
de comercio, 297
Montevideo, 297 Servici'^ de
tos a la
—
Las últimas 294
movimiento comercial,
El
—
las exportaciones, 297
— La navegación — Estimulando el
faros,
— 291.
económico 294
pág.
Masini,
298
—
Tratados puerto de
el
cabotaje, 298
—
Los ríos uruguayas abier-
mundo
navegación del
en
trucción de una dársena, 299
entero, 299
— Tentativa
—
Cons-
para for-
mar una compañía nacional de seguros marítimos, Número de los establecimientos de giro, 300 300 Intereses La agricultura y la colonización, 301
—
—
—
ganaderos, 302 rriles
—
(La
Otras industrias, 303
—
y telégrafos, 304
moneda
circulante,
La 308
— —
Ferroca-
tierra pública, 305
—
—
Los bancos y sus
emisiones, 309.
CAPITULO
VI.
Movimiento administrativo
Primeras medidas financieras
del
313
gobierno revolucio-
Enajenación de la renta aduanera, pág. 313 Son despojados los nuevos compradores de la La situación financiera en renta aduanera, 314
nario.
—
—
1854, el
316
—
La
situación financiera se
curso de 1855, 318
—El
—
producto de las rentas, 322
de 1855, 325
—
de guerra, 328
—
El Presupuesto
La deuda procedente de perjuicios Una excepción monstruosa a fa-
—
vor de los reclamantes extranjeros, 329 dación de
la
Proyectos
que
el
deuda,
derrumbe de
agrava en
El subsidio brasileño, 320
surgen
330 en
— la
la deuda, 333
—
La bancarrota,
Consoli-
332
—
Asamblea para evitar
—
El Poder Ejecutivo
se opone a esos proyectos invocando que le cercenan
ÍNDICE
637
Págs.
—
Queda la Caja de Amortización como única contribución del Estado al servicio de la deuda, 335 El monto de la deuda, 336 El precio de las deudas, 336 De empréstito en empréstito, 337 Los vales de Tesorería, 339 La deuda exigible, 340 Enjuiciamiento de un Ministro, 341 La enseñanza pública: escuelas primaSUS rentas, "333
—
—
—
—
—
—
343
rias,
niños
de
tros,
346
— —
—
juventud, 351
—
Instrucciones
enseñanza
universitaria,
Montevideana,
digo Civil, 352 353
—
345
La
La enseñanza Medicina
—
El estado de la enseñanza, 345
color,
Los
maes-
los
secundaria,
346
—
—
La Sociedad de La acción de la
347
—
350
a
— Administración — Reorganización
de Justicia:
de
el
Có-
magistratura
la
Los Registros de ventas y de hipotecas, 354
—Cárceles, 354 — Higiene pública, 356 — Hospita356 — Mejoras municipales, 357 — El Ejér359 — La reforma militar, 360 — La 360 — La Iglesia contra Masonería, 362 — Co362 — Centros y sociedades, 363 — Teatros y les,
cito,
Policía,
la
rreos,
espectáculos
públicos,
abandonado
gas
en
363 el
Gobierno de Pereira.
III.
CAPITULO VIL Movimiento candidatura
—
—^Los
don
de
—
1856
-
Antonio
del general
pú-
1860
de
1856.
Pereira,
las
Gabriel
—
—
Antonio
Presidente
—
373
Pereira.
La
elección de
Manifestaciones
—
—
electo
—
de
independizarse
Grave agresión contra
vadores, 379
die
—
Tra-
de
sus
Sus primeros actos administraDe nuevo bajo las agitaciones políticas,
dos tutores, 376 tivos, 377
pág.
presentan sus programas, 370 medidas de fuerza, 371 Compli-
confraternidad política a que da origen, 375 el
La
César Díaz, 370
candidatos
caciones del lado argentino,
379
Arti-
369 presidencial
Gabriel
La candidatura
Recrudecen
ta
de
político
Preliminares de la elección
don
cadáver
El
rincón de una oñcina
365.
blica,
369
—
—
los
diputados conser-
Una conjuración de
los
conservado-
HISTORIA DEL TJBUGUAY
638
—
381
res,
be
para
zación
—
382
general
El
dad.
Una manifestación de
Flores,
y
Flores
alejarse
los destierros,
387
los generales Ori-
Continúa
del
— Los
y
país,
385
obtiene
— Oribe
—
sale del país, 390
general Oribe,
el
— El
resultado de los
— El Senado anula uno de diplomas, — Elecciones de Alcalde Ordinario, 393 — Una no-
comicios, 391
392
autori-
De nuevo
comicios parciales de 1856.
El Presidente Pereira en lucha con 388
intranquili-
la
pide
los
ta tranquilizadora después de los comicios, 394
pieza de nuevo la agitación electoral, 394
paganda
partidista, 397
—
La anexión
—
del
—tEm-
La proUruguay
—
a las Provincias Unidas del Río de la Plata, 397
Toman rumbos Uno de ellos se
—
399
tor,
«Club de
dan
la
declara gubernista y
en
402
—
lentas,
pleno
CAPITULO
VIII.
pacto.
otro oposiel
—
Los conservadores funDefensa», 401 Un tercer grupo
Unión», 400
lucha,
el
del
Gobierno fundan
del
la
se coloca entre esos dos, 401
tidos
generales
los
Los partidarios
«Club de
el
distintos
402
—
— — Cuáles
Muere
el
eran los par-
general
Oribe,
El Presidente Pereira recurre a medidas vio-
—
403
Se realizan
los
comicios de 1857 en
ambiente revolucionario,
Movimiento
404.
406
político
— El alzamiento del coronel Erigido Silveira, 406 — Primeras medidas que adopta Gobierno, 407 — La columna del
El
de Quinteros, pá^. 406
episodio
el
coronel Erigido Silveira se presenta delante de Montevideo, 407
divisas
de
—
La defensa de 410
guerra,
de proscripción, 410 de renunciar, 410
—
—
—
la
plaza, 409
Decretos
de
—
Las
muerte y
El Presidente Pereira habla
El ejército revolucionario que-
da rápidamente vencido, 411
—
El gobierno de Pe-
rompe relaciones con el de Buenos Aires y pide su ayuda a los de la Confederación Argenti-
reira
na y del Brasil, 413
— ¿Fué
—
Los fusilamientos de Quin-
—
un crimen de partido?, 416 Los fusilamientos de Villamayor en Buenos Aires, 417 Villamayor era uno de los tantos episodios que ensangrentaban el gran escenario argentino. teros, 416
—
ese
639
ÍNDICE
Págs.
—
419
Tampoco escapa
general César Díaz a las
el
—
de la época, 424
influencias
¿Hubo
capitulación
—
La palabra del general Medien Quinteros?, 426 ¿Cuántos parlamentarios enviaron los rena, 426 Las propuestas de los parlavolucionarios?, 428
—
—
mentarios, 429
—
—
La palabra de
los prisioneros, 430
carta de don José María Castellanos, 432
Una
—
—
Cómo descriEl pasaporte de los prisioneros, 432 be la capitulación el sargento mayor don Juan MaLas órdenes de fusilamiennuel de la Sierra, 433
—
to,
—
434
bien con reitera
el
la
nativas
Un
paréntesis de clemencia para quedar
Presidente
del
Pereira,
ambiente del campamento del general El mensaje del Presidente a la 438
tolerable
el
—
Medina?,
Asamblea haciendo
—Un
— El Gobierno — Las alter437 — ¿Era más
Cuerpo Diplomático, 436
orden de fusilamiento, 437
debate
el
elogio de los fusilamientos, 439
sobre
periodístico
Quinteros, 440
—
Quinteros ante un tribunal de imprenta, 442
—
Des-
—
Después de Quinteros. pués de la polémica, 443 Manifestaciones de adhesión al Presidente Pereira,
CAPITULO
445.
IX. Movimiento
449
político
gobierno de Pereira. Rompimiento de relaciones con el Gobierno de BueActitud del Gobierno de la nos Aires, pág. 449
La
acción argentina durante
el
—
Confederación Argentina, 450 incidente del
—
La guerra
Su repercusión entre nosotros,
gentina.
ar-
—
Un
—
Un 452 Gómez sosteniendo
diplomático ruidoso,
doctor Juan Carlos
civil
4.51
artículo
que
el
Uruguay debía reincorporarse a la Confederación Queda subsistente el amago de reArgentina, 455 voluciones ayudadas por el Gobierno de Buenos Ai-
—
res,
456
—
La diplomacia
bierno de Pereira. 456
—
La
revisión
brasileña
durante
Liquidando agravios del
el
go-
anteriores,
tratado de alianza,
458
—
Uno de los tantos movimientos revolucionarios foA promentados por la Legación Brasileña, 458
—
pósito
Uruguay
de la exclusión del
1856 entre la Argentina y
el
del
Brasil, 459
tratado de
—
El trata-
HISTORIA DEL URUGUAY
640
do de comercio y El
Procedimientos de ejecución
tratado de límites.
durante
gobierno de Pereira, 463
el
que llegaba
—
histórica, 467
—
absorción brasileña, 465
la
—
de permuta de territorios, 462
el
Cuando
el
Extremos a
—
Un
acta
Brasil apretaba el torni-
quete era cuando nuestro Gobierno tenía mayor necesidad de recurrir a su tesoro y a su ejército, 467
— El
tratado de neutralización de la República Orien-
—
Resistencia que
tal,
468
las
Cámaras, 470
neutralización,
sancionado por
có es
—
gobierno
'El
tratado encuentra en
el
— Otro proyecto más amplio de 473 — El proyecto del doctor Joanila
Cámara de Diputados,
Pereira
de
473
reanuda su tentativa a
—
favor del tratado de permuta de territorios, 474
La
libertad de la prensa durante
gobierno de Pe-
el
—
Nuevas notificaciones a la prensa, 477. Movimiento económico Los esclavos del Cálculo de la población, pág. 479 reira, 475
CAPITULO
X.-
— 481 —
Brasil en territorio oriental,
migratoria,
—
483
482
—
Franquicias
Estímulos para
la
La corriente
a
in-
inmigración,
la
colonización,
484
—
La
edificación y la vialidad en la ciudad de Montevideo,
— La exportación — Un cuadro más amplio de las exportaciones, 490 — El comercio inte491 — Las exportaciones de tasajo, 492 — Imcarbón de piedra y madera, 493 — portación de Plata, 494 — Nuestro interGuerra de tarifas en cambio con Italia y España, 496 — Establecimientos —
486
El comercio exterior, 488
ganadera en 1856 y 1858, 489 rior,
sal,
el
— La crisis comercial La zona franca en la Colonia, 498 El Uruguay y el Brasil arriban en 1857 a un trata-
de giro que existían en 1856 de 1858, 497
—
—
do de comercio con tendencias
Trata
el
al libre
Gobierno de propiciarse
502
—
Pero
tra
el
tratado, 502
la
el
cambio, 498
apoyo del
—
país,
prensa de oposición dirige su proa con-
—
El tratado de comercio ante
el
—
Escasa duración de este tratado. 506 La cláusula de la nación más favorecida en Seguros marítimos, los tratados de comercio, 507
Parlamento, 504
—
507
—
—
Navegación de cabotaje,
."08
—
Obras de aba-
479
ÍNDICE
(i41
Págs.
— Servicios
lizamiento y de iluminación, 508
—
lemanes, 509
ticos
Adhesión
del
Uruguay a
—
greso de París, 510 ríos,
—
510
población, 514
—
pos, 514
nados,
—
—
—
La
in-
—
Carne para el consumo de Precios del ganado y de los cam-
—
Marcas y señales, 515
—
51(5
navegación de los
libre
Ferrocarriles y telégrafos, 511
dustria ganadera, 512 la
—
declaraciones del con-
las
La
de prác-
en 1858, 509
cabotaje
El
El robo de ga-
La doma de potros por
cloroformo,
el
—
Entre estancieros y Los El comercio interno, 519 agricultores, 519 La propiedad de las minas, montes públicos, 520
516
La
517
agricultura,
—
—
—
521
—
—
Otras industrias, 522
—Bancos
—
y monedas, 524
Tierras públicas, 523
La Sociedad de Cambios
— — Bancos departamentales, 528 — Otros bancos, 529 — Reglamentos bancarios de carácter general, 529 — Cifras de algunos balances bancarios, 529 — La tasa del 531 — Acuñación de monedas, 531 — El porcentaje de cobre en los pagos, 532 — El valor legal de las monedas de la época, 532 — Cambios sobre Lon-
y
el
Banco Comercial, 525
—
El Banco Mauá, 526
El Banco Nacional de Montevideo, 528
inte-
rés,
dres, 533
CAPITULO XL
—
Bolsa de Comercio, 533.
Movimiento administrativo
Cuál era
la
535
situación financiera al iniciarse
el
gobier-
— Un nuevo cuadro de la — Cómo cerró primer año de administración Pereira, 53S — Un detalle que 538 — Continúan revela la intensidad de la las estrecheces financieras en 1857. 539 — La 541 — El demia de fiebre amarilla agrava final crisis hasta oro brasileño, 542 — Prosigue del gobierno de Pereira, 542 — El producto de las
no de Pereira, pág. 535
si-
tuación financiera, 536
el
la
crisis,
epi-
crisis,
la
el
la
rentas 544
—
543
públicas,
—
Los
derechos
La Aduana en poder de
de
El producto de la renta de Aduana. 548 llado y patentes, 549
— El to
552 IV -41
impuesto
de
—
herencias,
Pesca
—
:
La Contribución
departamental,
de
551
—
El
anfibios,
Aduana,
particulares, 546
550
—
impuesto 552
—
—
Papel
—
se-
Directa. 550
El
de
impuesabasto,
Correos,
552
HISTORIA DEL URUGUAY
642
Págs.
—
—Descentralización de rentas, 5Ó3
— El
to de 1856, 555
reforma militar, 55S
yes de pensiones y de
Presupuesto de 1858, 559
—'Los rio
presupuestos
—
De
—
Cómo
en
déficit
subsiguientes,
—
de la deuda pública, 562
dada, 562
El Presupues-
Presupuesto de 1857, 557
Inventa-
La Deuda
Consoli-
repercute en la Asamblea
—
nuncia de estos abusos, 564
560
déficit,
—
561
— Le— El
de-
la
La Asamblea declara
cerrada la conversión de los reclamos por perjuicios
—
de guerra, 566
El
de
precio
mixta para
—
—
567
Pide también
—
sión mixta, 570 las
falsificación de bonos, 567
Brasil
el
una Comi-
Los primeros actos de presión de
tentativa anterior de la consolidación, 574
—
deudas, 575
señanza tensión
583
581
universitaria,
582
—
583
—
La enseñanza primaria, 577 -^ La
universitaria,
— —
Conferencias
privada, 584
—
Organización
justicia.
glamento de
— la
—
Un amplio
—
grama de solidaridad americana, 586 bunales, 586
ex-
Planes de reorganización universitaria,
La enseñanza secundaria
de
en-
de
La Universidad Me-
enseñanza pública en 1859, 585 ción
— — — Otras
Legaciones de Francia y de Inglaterra, 570 Una de la Deuda Consolidada, 572
Conversión
nor,
La pro-
Administra-
de Juzgados y
Destitución del Tribunal, 588
Tri-
—
Re-
Administración de Justicia, 588
El Código Civil. Gestiones para su sanción, 589
La Cámara de Diputados sanciona Código
590
Civil,
Argentina, 592
—
nios celebrados en hipotecas,
ejecución
594
—
— 'La
—
Proyecto de
el
obra de codificación en
el
extranjero,
Estadística
de asesinos,
593
—
judicial,
— Las 597 — La
La
594
cárceles,
595
la
ley de
—
Una
596
—
firma de letrado,
—
Los Sobre embargo de rentas públicas, 598 Los procurado-
protocolos de los escriba:nos, 598 res
— —
Efectos jurídicos de los matrimo-
Plazo para los desalojos, 598
—
La Comisión
arreglo de las reclamaciones franco-
el
568
inglesas,
Una
Consolidada,
la
bajo la dependencia
servicios
de
la
asistencia
Hospital de Caridad, 599
del
—
Tribunal,
—
598
—
Los
Movimiento del Las hermanas de cari-
pública.
ÍNDICE
C4.3
Págs
601
—
599 ^- El Lazareto, GOO
dad,
especiales,
—
La
—
600
—
lotería, 602
—
de 1857, 602
rilla
Creación de asilos
presupuesto de
El
beneficiencia,
La epidemia de
fiebre
ama-
El contagio de la fiebre amari-
— El número de víctimas, 603 — Los recur— La traqueotomía en Montevideo, 606 — Tentativa para reglamentar prostitución, 606 —
lla,
sos,
603
604
la
Servicios de higiene pública. Los caños maestros, 606
—Los
—
de
Descentralización
municipales.
servicios
rentas, 609
El alumbrado a gas, 611
vicios y mejoras edilicias, 612
—
La
—
Otros ser-
Policía, 612
—
El ejército de línea. Procedimientos de remonta, 613
—'Ordenanzas
militares,
—
614
—
Tentativas
para
—
La Escuela Militar, 615 La Guardia Nacional, 616 Son trasladados al
realizar la reforma,
—
cementerio
los
de pueblos, 620 los
614
públicos.
—Censura
restos de Artigas,
—
617
Obras públicas, 621
La inauguración
teatral, 623
—
—
del
— —
Fundación Espectácu-
Teatro
Solís,
—
624 Las corridas de toros, 624 conmemorativas de la independencia, 625
lidad,
reses eclesiásticos, 625 jesuítas, 626
ción
—
de vicario,
—
Fiestas
—
Inte-
El Gobierno expulsa a los
Otro conflicto con ocasión de 627.
623
Centros de arte y saciabi-
la elec-
pe^^
F 2721 A26
Acevedo, Eduardo Manual de historia urufiiaya
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