Introducion A La Psicopatologia

  • Uploaded by: Aida Baza Castillo
  • 0
  • 0
  • February 2021
  • PDF

This document was uploaded by user and they confirmed that they have the permission to share it. If you are author or own the copyright of this book, please report to us by using this DMCA report form. Report DMCA


Overview

Download & View Introducion A La Psicopatologia as PDF for free.

More details

  • Words: 10,220
  • Pages: 39
Loading documents preview...
CURSO DE FORMACIÓN DE TERAPEUTAS GESTALT

Material de Consulta del Taller:

FUNDAMENTOS DE PROGRAMACIÓN NEUROLINGÜÍSTICA (PNL)

INTRODUCCIÓN A LA PSICOPATOLOGÍA II

Autor: Antonio Sellés Martínez Psicólogo Clínico / Terapeuta Gestalt Miembro del equipo docente del ITG

Material revisado y editado por: Pierina Moreno

Curso de Formación de Terapeutas Gestalt. Introducción a la Psicopatología II

TTaabbllaa ddee CCoonntteenniiddoo Pág. I. Resumen ………………………………………………………………………………………………….

5

II. Justificación …………………………………………………………………………………………….…

6

III. Objetivos ……………………………………………………………………………………………………

7

3.1

Objetivo General …………………………………………………………………………………

7

3.2

Objetivos Específicos …………………………………………………………………………..

7

IV. El concepto de lo patológico ...........................................................................

8

V. Modelos en psicopatología .............................................................................

9

VI. La polémica de la psicopatología desde la Terapia Gestalt ................................

10

6.1

Necesidad de un pensamiento psicopatológico en Terapia Gestalt ............

11

VII. Influencias ...................................................................................................

14

7.1

La tradición fenomenológica .................................................................

14

7.2

La herencia de la psicología de la Gestalt ...............................................

14

7.3

El parentesco psicodinámico .................................................................

15

7.4

La filosofía existencialista .....................................................................

16

VIII. La teoría de la Terapia Gestalt. Revisión de conceptos .....................................

17

8.1

La teoría del self ...................................................................................

17

8.2

El ciclo de contacto y retirada del contacto .............................................

18

8.3

Las interrupciones en el ciclo .................................................................

18

8.4

La teoría de campo ...............................................................................

20

8.5

Estructuras y patrones ..........................................................................

22

IX. Diagnóstico y terapia ……………………………………………………………………………......

30

X. Esquema para un diagnóstico en Terapia Gestalt .............................................

32

10.1

Escuchar la historia .............................................................................

Revisión Nº: 1. Julio de 2010

Manuel Ramos

32

Página 2 de 39

Curso de Formación de Terapeutas Gestalt. Introducción a la Psicopatología II

Pág. 10.2

Valorar el estado del paciente ..............................................................

32

10.3

Funciones de contacto y fenomenología ...............................................

33

10.4

Percibir las sensaciones y sentimientos (los Darse Cuenta del propio Terapeuta ..........................................................................................

34

Reflexionar el diagnóstico ...................................................................

34

XI. Referencias Bibliográficas ……………………………………………………………………………

36

XII. Anexos ……………………………………………………………...........................................

38

Anexo 1. Bibliografía recomendada para la consulta ……………………………………..

38

10.5

Revisión Nº: 1. Julio de 2010

Manuel Ramos

Página 3 de 39

Curso de Formación de Terapeutas Gestalt. Introducción a la Psicopatología II

N Noottaa ddee llaa eeddiittoorraa

Las referencias al libro: Terapia Gestalt: Excitación y Crecimiento de la Personalidad Humana, de Perls, Hefferline y Goodman, de la Editorial Sociedad de Cultura Valle-Inclán, Colección Los Libros del CTP. Madrid (2002), se citan en este manual de la siguiente manera:

Además de la referencia en el texto a esta obra, se indica el Volumen, Capítulo y Apartado de donde proviene la cita, en el orden siguiente: PHG, Volumen, Capítulo, Apartado. Por ejemplo:

"De acuerdo con Perls, Hefferline y Goodman (1951): todo contacto es el ajuste creativo entre el organismo y el entorno (PHG, II, 1, 5)" Lo cual corresponde al libro Terapia Gestalt: Excitación y Crecimiento de la Personalidad Humana, de Perls, Hefferline y Goodman, en el Volumen II, capítulo 1, apartado 5.

Revisión Nº: 1. Julio de 2010

Antonio Sellés

Página 4 de 39

Curso de Formación de Terapeutas Gestalt. Introducción a la Psicopatología II

II.. RReessuum meenn

La Psicopatología y la Terapia Gestalt, son conceptos que han generado no pocas controversias, por sí mismas, y sobre todo cuando se asocian.

El estudio de lo patológico tiene una larga tradición que ha intentado caracterizar, describir y explicar lo extraño, lo ajeno, etc., desde diferentes posiciones teóricas o presupuestos morales, frecuentemente asociados a la idea de algún pecado, error o disfunción del individuo, que lo hace apartarse de la normalidad.

La Terapia Gestalt ha planteado una teoría del funcionamiento humano básicamente relacional, para la cual no existe la interioridad, sino que propone que todo lo que ocurre sucede en la frontera-contacto. Y es allí, en la frontera-contacto, ocurre la experiencia, tanto la sana, como la patológica. En su teoría la Terapia Gestalt ha descrito el funcionamiento normal y apenas ha descrito con brevedad algunos ajustes neuróticos. Son los desarrollos posteriores los que van dotando a la Terapia Gestalt de miradas cada vez más lúcidas y específicas sobre diferentes patologías.

Es necesario plantearse desde que lugar se aborda la patología cuando se la mira desde la Terapia Gestalt, y también desde qué idea de la Terapia Gestalt se trabaja cuando se quiere abordar la psicopatología.

Revisión Nº: 1. Julio de 2010

Antonio Sellés

Página 5 de 39

Curso de Formación de Terapeutas Gestalt. Introducción a la Psicopatología II

IIII.. JJuussttiiffiiccaacciióónn La necesidad de una reflexión teórica sobre Psicopatología en la Terapia Gestalt se desprende de constatar la existencia de lo patológico y también de la necesidad de situarse frente a este hecho de un modo profesional.

Saber algo acerca del otro, puede enfocarse de muy diferentes maneras, la Terapia Gestalt tiene una propia y es necesario desmentir que no sea así. Demasiado frecuentemente se acusa a la Terapia Gestalt desde otras orientaciones, de carecer de bases teóricas y de una reflexión y discusión de su modelo. También con demasiada frecuencia se escuchan o leen posiciones de terapeutas que, supuestamente, defienden el modelo gestáltico y que aseguran que no necesita de un referente teórico.

La psicopatología en la Terapia Gestalt es como en cualquier orientación, un acercamiento a la persona que sufre. Un acercamiento en el que, en este caso, priman la ética y los valores del enfoque gestáltico: acogida del sufrimiento, ausencia de juicio, acompañamiento, etc.

En el ejercicio profesional, el terapeuta no puede ignorar la aparición de síntomas, patrones que llaman su atención y persisten en el tiempo. La perturbación que representa la presencia de estas alteraciones, generan una inquietud en el profano. Es necesario saber reconocerlos y comprender, desde una sólida referencia teórica, su significado. Este trabajo es necesario para el paciente, garantiza que está tratando con un profesional y no con un aficionado. También lo es para el terapeuta pues organiza el fondo de su posición frente a una situación nueva y desconocida que debe afrontar solo frente a su paciente; el apoyo en un saber hacer es muy relevante para facilitar la adquisición de experiencia, con garantías de disminuir su propio sufrimiento.

Revisión Nº: 1. Julio de 2010

Antonio Sellés

Página 6 de 39

Curso de Formación de Terapeutas Gestalt. Introducción a la Psicopatología II

IIIIII.. O Obbjjeettiivvooss 3.1 Objetivo General Presentar el modelo psicopatológico derivado de la teoría de la Terapia Gestalt y practicar el abordaje de una sesión de terapia desde este modelo

3.2 Objetivos Específicos •

Definir qué es psicopatología



Diferenciar los modelos en la historia de la psicopatología



Debatir la polémica en la comunidad gestáltica en torno a la psicopatología



Presentar el encuadre teórico de la Terapia Gestalt para la psicopatología



La posición del terapeuta Gestalt frente a lo patológico. Diagnóstico y terapia

Revisión Nº: 1. Julio de 2010

Antonio Sellés

Página 7 de 39

Curso de Formación de Terapeutas Gestalt. Introducción a la Psicopatología II

IIVV.. EEll ccoonncceeppttoo ddee lloo ppaattoollóóggiiccoo Definir lo patológico, ha sido en la historia de la medicina y de la psicología, una tarea muy controvertida. Aunque es un intento natural para aclarar el campo de trabajo, se presta a definiciones individualistas y con un alto nivel de contaminación por el prejuicio o por el poder. Se pude usar, y así ha sido, para discriminar lo diferente, lo anormal, lo que no corresponde con los usos comunes, o con la moral imperante, o con lo adecuado para el poderoso. Por tanto, es siempre uno de los dilemas éticos más difíciles de la profesión del terapeuta.

Para hacer referencia a lo patológico desde otra perspectiva, es necesario observar lo diferente como una de las posibilidades naturales de la experiencia humana y pensar en lo patológico como lo no productivo, lo que interrumpe el fluir de la necesidad y su consecución. Esta mirada fenomenológica y práctica, en lugar de moralizadora, resulta imprescindible para un acercamiento gestáltico a la cuestión.

En efecto, para la Gestalt, lo patológico no se refiere exclusivamente a las entidades patológicas incluidas en la nosología del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM) o la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE), sino también a cualquier dificultad para culminar el proceso de contacto y retirada del contacto, base central de la visión del campo de acción de la Terapia, tal y como afirman Perls, Hefferline y Goodman (1951): la psicología estudia

la operación de la frontera-contacto en el campo organismo/entorno (PHG II, 1, 3). De este modo y según estos mismo autores, se puede ver lo patológico como: el estudio de la interrupción, de la

inhibición u otros accidentes a lo largo del ajuste creativo (PHG II, 1, 5).

Revisión Nº: 1. Julio de 2010

Antonio Sellés

Página 8 de 39

Curso de Formación de Terapeutas Gestalt. Introducción a la Psicopatología II

VV.. M Mooddeellooss eenn ppssiiccooppaattoollooggííaa

La psicopatología se construye a partir de la necesidad de entender y describir los fenómenos que, a lo largo de la historia, se han visto como anormales. El punto de vista desde el que se ha realizado esta descripción ha generado diversos modos de hacer psicopatología.

En este taller se consideran dos modelos a saber:

a. El modelo médico: la evolución de la medicina, la lleva a describir los procesos patológicos como alteraciones de la fisiología normal. Frente al problema psicopatológico la respuesta se da en esta misma clave, algún elemento ya sea externo o interno ha producido un mal funcionamiento del organismo, unas personas tienen una determinada característica patológica y las otras no. Detectando la causa y aplicando la corrección correspondiente, es decir, eliminando la causa, se considera que se soluciona el problema. Este modelo genera descripciones categoriales de los problemas mentales tal y como se pueden observar en el DSM o en la CIE.

b. El modelo psicológico: desde una perspectiva psicológica interesa conocer el proceso mediante el cual el organismo funciona mal. Es decir, se trata de comprender a través de que cambios ha pasado una persona, para dar como resultado una determinada conducta o forma de reaccionar. Se investigan los factores biológicos, los educativos, las emociones, las relaciones y lo social. El resultado son modelos multifactoriales en los que lo patológico y lo normal, son sólo distintos en grado y descripciones dimensionales de combinación de factores, que dan lugar a estilos patológicos.

Revisión Nº: 1. Julio de 2010

Antonio Sellés

Página 9 de 39

Curso de Formación de Terapeutas Gestalt. Introducción a la Psicopatología II

VVII.. LLaa ppoolléém miiccaa eenn ppssiiccooppaattoollooggííaa ddeessddee llaa TTeerraappiiaa G Geessttaalltt La Terapia Gestalt ha tenido una base vitalista y de desarrollo de lo saludable, incluso en algunos de sus planteamientos parece incluso que la enfermedad es un fracaso en el desarrollo normal del organismo. De cualquier modo, esta influencia, muy refrescante en el mundo de la psicología académica y de la psiquiatría, ha conducido a dos situaciones en conflicto: •

Por un lado, a desarrollar una tecnología y una actitud potenciadora de lo sano, que promueva lo positivo, las habilidades o fortalezas de la persona, que incita a rebelarse ante lo etiquetado, que considera la categorización como actos culpabilizadores y restrictivos de la libertad del individuo y reivindica su derecho a existir de un modo diferente.



Por otro lado, a negar el estudio de lo patológico considerándolo una traición, con la consiguiente dificultad para hablar, con tranquilidad y con términos propios, en Terapia Gestalt, de Psicopatología. No sólo se han rechazado de plano en el enfoque Gestalt el etiquetado y la categorización, sino también el estudio de casos, la reflexión teórica y el lenguaje propio para investigar.

Esto ha producido un retraso apreciable en psicopatología, incluso su exclusión como método de trabajo compatible con la Terapia Gestalt. La respuesta que se ha ido generando ante la necesidad real, en la práctica del profesional de referentes válidos, ha sido, en lugar de un desarrollo propio, la búsqueda de referencias en otros enfoques terapéuticos o filosóficos, como por ejemplo, en el psicoanálisis, en los enfoques sistémicos, en la bioenergética o en el eneagrama.

En este sentido, se pueden apreciar diversos libros y congresos en los que se habla profusamente sobre la patología sin decirlo, por ejemplo: se dice que una persona es un 3 o un 8, de si tiene un complejo o una regresión o si el paciente señalado es el hijo pequeño. Pero en Terapia Gestalt, existen dificultades para entender estos conceptos con una teoría propia, como si se pensara que no hay tal teoría, que la Gestalt es A-teórica, pero que es necesario buscar teorías en otra parte, y al mismo tiempo negando que lo sean.

Ante esta situación es necesario a explorar las posibilidades que da la teoría de la Terapia Gestalt, a fin de acercarse a la situación problemática. Revisión Nº: 1. Julio de 2010

Antonio Sellés

Página 10 de 39

Curso de Formación de Terapeutas Gestalt. Introducción a la Psicopatología II

6.1

Necesidad de un pensamiento psicopatológico en Terapia Gestalt

La Terapia Gestalt orienta su trabajo en la dirección del crecimiento del paciente, en ese sentido no es un enfoque dirigido a la remisión de los síntomas, ni siquiera se dirige hacia una causa de los problemas inferida de la observación e interpretada por el experto.

El enfoque Gestalt se caracteriza por una determinación hacia la salud, donde se resaltan los aspectos funcionales del individuo para trabajar potenciando los mismos. Por otro lado, también dirige la atención a respaldar al paciente en sus dificultades o interrupciones en el proceso de contacto, considerado la fluidez de éste como indicador de salud, y entendiendo este respaldo, como una combinación de técnicas de apoyo y confrontación, a través de las cuales el paciente logra desarrollar el auto-apoyo y por tanto la autonomía.

En este resumen parcial (y por tanto incompleto) de los objetivos de la Terapia Gestalt, se evidencia la distancia aparente que se produce con la psicopatología. Sin embargo, esta reflexión se dirige a replantear los objetivos de ambas para encontrar vías de comunicación.

Se puede entender la psicopatología como un intento de enmarcar las experiencias, de asignarles un modelo causal o de hacer inferencias variadas sobre su pertenencia a determinado síndrome, trastorno o categoría. También se puede hacer psicopatología

descriptiva o deducir estructuras subyacentes a las experiencias observadas. La tradición de la psicopatología abarca distintas formas de abordaje, algunas abiertamente contradictorias con la Terapia Gestalt, pero otras compatibles. Perls, Hefferline y Goodman (1951) advierten esta diferencia al afirmar:

“Si construimos nuestros conceptos a partir de los momentos de un proceso presente (en concreto sus interrupciones), podemos esperar que, con la consciencia inmediata, estas interrupciones se van a convertir en otras interrupciones. La continuidad del proceso no se habrá perdido. Se va a descubrir que el paciente no tiene un “tipo” de mecanismo, sino una serie de “tipos” e incluso todos los tipos en secuencias explicables. Al aplicar cualquier tipología, más que al descubrirla en el presente, se va a experimentar lo absurdo de esto, al constatar que ninguno de los tipos coincide con un individuo concreto y, al revés, que la persona tiene algunos rasgos incompatibles, o incluso, todos los rasgos” (PHG II, 5, 2).

Revisión Nº: 1. Julio de 2010

Antonio Sellés

Página 11 de 39

Curso de Formación de Terapeutas Gestalt. Introducción a la Psicopatología II

La orientación vitalista, orientada hacia la salud de la Terapia Gestalt, no se contradice con la constatación de que determinadas personas presentan problemas con síntomas muy definidos y similares a los de otras personas. Es decir, existen lo que se puede denominar cuadros clínicos, que son reconocibles por cualquier profesional que haya tenido que enfrentarlos. Entonces, de nada sirve tratar de sustraerse a esa elaboración diagnóstica, ya que puede conducir a seguir haciendo diagnósticos, tal y como afirma Yonteff (1997), de un modo ingenuo y no profesional.

Lo anterior no significa, que haya que aceptar el planteamiento psicopatológico al uso, tipo DSMIV, que parte de un modelo médico y categorial, que a muchos les es ajeno, y que además, se aleja de la visión fenomenológica que esta en la base de la psicología en general y en la de la Terapia Gestalt en particular.

Por otro lado, de acuerdo con Spagnuolo (1990), la necesaria creatividad en el uso del contacto y de las técnicas del terapeuta, no debe ser excusa para no definir modos generales de actuación diferenciados según las necesidades de la experiencia psicopatológica que esté viviendo la persona. La experiencia clínica y la espontaneidad, van definiendo estilos en el terapeuta que vienen a ser la constatación implícita de esos modos generales de actuación. La observación externa de la actuación del terapeuta, o bien la supervisión de casos, pone de relieve que los terapeutas siguen pautas repetidas, en respuesta a patrones también repetitivos o coincidentes en aspectos esenciales.

Por todo ello, es necesaria una investigación de los estilos patológicos de los pacientes y también de las pautas terapéuticas que se dan en respuesta a aquellos. Esto supondría un avance metodológico en la Terapia Gestalt, que daría la posibilidad de compartir conocimientos y experiencias clínicas para enriquecimiento mutuo y permitiría hablar con un lenguaje propio en los foros profesionales, ampliando el horizonte de presencia de la Terapia Gestalt, junto a otras formas de psicoterapia clínica.

Se considera que las bases para este proceso están dadas, por un lado, en las diferentes influencias recibidas por la Terapia Gestalt que se mencionan a continuación: •

la descripción fenomenológica de la psicopatología y la comprensión jaspersiana del mundo interno del paciente

Revisión Nº: 1. Julio de 2010

Antonio Sellés

Página 12 de 39

Curso de Formación de Terapeutas Gestalt. Introducción a la Psicopatología II



la idea de la experiencia psicopatológica como una totalidad, una estructura unitaria, una gestalt



la teoría de campo y la tendencia hacia la auto-actualización



el acercamiento existencial a la realidad vivida por la persona, a su modo de ser-enel-mundo

Y por otra parte, en los primeros libros escritos por Perls, en especial en el: Terapia Gestalt; y por un buen número de trabajos posteriores entre los que se encuentran los de Isadore From, los del Instituto de Cleveland y de Nueva York, el grupo italiano de Margueritta Spagnuolo, y el francés de Jean Mª Robine.

Revisión Nº: 1. Julio de 2010

Antonio Sellés

Página 13 de 39

Curso de Formación de Terapeutas Gestalt. Introducción a la Psicopatología II

VVIIII.. IInnfflluueenncciiaass Las bases de un pensamiento psicopatológico en la Terapia Gestalt provienen de varias fuentes: La fenomenología, la Psicología de la Gestalt, el Psicoanálisis y el Análisis del Carácter y el Existencialismo. Entre sus aportaciones se destacan

7.1 La tradición fenomenológica La fenomenología es propuesta por Husserl (1949) como enseñanza preparatoria para el estudio de la filosofía y de la ciencia. En psicología, la aplicación de la fenomenología quiere decir, reconocer el fenómeno antes de construir explicaciones y teorías. La fenomenología pone en suspenso todo prejuicio para comprobar por ella misma todas las realidades. La psicología fenomenológica se basa, por tanto, en las vivencias, en la descripción de las cosas tal y como se presentan, suspendiendo cualquier intento de explicación hasta que no se haya alcanzado una descripción suficiente del fenómeno.

A este enfoque fenomenológico de Husserl, Jaspers añade que tal descripción no debe ser una mera constatación de datos, sino una comprensión. Abogando por la comprensión del fenómeno psicopatológico tal como se presenta, sin prejuicios psiquiátricos que lo distorsionen, sin explicaciones. La comprensión es propia de una perspectiva clínicofenomenológica y permite aprehender las experiencias psíquicas anómalas derivadas de la propia biografía del paciente. La explicación, en cambio, es propia de una perspectiva biomédica y permite abordar los trastornos causados por factores de naturaleza somática.

7.2 La herencia de la psicología de la Gestalt

La psicología de la Gestalt, es desarrollada en Alemania por Wertheimer (1912), Koffka (1935), y Köhler (1947), con las aportaciones de K. Goldstein, K. Lewin y otros. Amén de las aportaciones diversas que pueden encontrarse en la Terapia Gestalt provenientes de esta escuela psicológica, en relación con la psicopatología, se puede resaltar que la psicología de la Gestalt recoge la idea de la configuración de totalidades de experiencia que Revisión Nº: 1. Julio de 2010

Antonio Sellés

Página 14 de 39

Curso de Formación de Terapeutas Gestalt. Introducción a la Psicopatología II

se expresan en comportamientos normales o patológicos; patrones en los que se organizan los acontecimientos psicológicos bajo la influencia de un campo de fuerzas psicofísicas. En este sentido, importantes estructuralistas (Piaget, Levy-Strauss), reconocen la influencia de esta escuela en la formación de su pensamiento.

Cabe destacar las influencias de K. Goldstein, en el desarrollo realizado por Perls, Hefferline y Goodman (1951); algunas de ellas, relacionadas con la psicopatología, como son: la idea de la motivación del organismo por la auto-actualización y de la patología como un fracaso en realizar las capacidades de su naturaleza.

Otra influencia especial es la de Lewin (1951) de la que destaca la Teoría de Campo, elemento fundamental en la Terapia Gestalt y que propone que el individuo inmerso en un

campo y sometido a motivaciones derivadas de sus necesidades y del valor del entorno para satisfacerlas. La conducta patológica, como la sana, serían intentos para reducir la tensión de la insatisfacción y restablecer el equilibrio.

7.3 El parentesco psicodinámico

Debido a la publicación de la obra de Perls (1942): Ego, Hambre y Agresión, se hace evidente la influencia del psicoanálisis en el pensamiento de Perls, incluso en ocasiones se plantea esta obra, como una respuesta a nociones freudianas. Entre los aspectos más resaltantes se encuentran las diferentes concepciones: •

de neurosis como un déficit en el continuo de conciencia y del proceso de contacto, más que como una represión



de los mecanismos de defensa freudianos como modos de interrumpir el proceso de contacto o la toma de conciencia de la realidad actual



de la motivación que pasa de la pulsión sexual freudiana, a la oralidad como un deseo de asimilación y crecimiento

Revisión Nº: 1. Julio de 2010

Antonio Sellés

Página 15 de 39

Curso de Formación de Terapeutas Gestalt. Introducción a la Psicopatología II

Otra gran influencia desde este campo, es la de Reich (2005) en especial su teoría sobre el carácter y su soporte práctico muscular, la coraza caracteriológica.

7.4

La filosofía existencialista

Perls, Hefferline y Goodman (1951), definen a la Terapia Gestalt como una terapia existencialista, recalcando algunos de sus postulados como experiencia, confrontación, autenticidad, acción animada y presente, libertad, responsabilidad, etc., aspectos que enfatizan la experiencia directa. Insisten además que esto lo podía hacer sin servidumbres conceptuales, ya que la consideran autónoma y verdaderamente experiencial.

Hay otras ideas del análisis existencial que se aprecian en el posterior desarrollo de la Terapia Gestalt, como la idea de Kairos, que es el punto o momento crítico en el curso de una enfermedad, donde la oportuna aplicación terapéutica logra su cometido de manera óptima. Se trata de una reconstrucción del mundo interior del paciente según los estudios de Heidegger sobre la estructura de la existencia humana. Se busca comprender más que explicar. La psicología existencial critica el uso de la idea de causalidad y la sustituye por la d motivación. No se buscan vínculos causa-efecto lineales, sino una comprensión global del sentido.

Revisión Nº: 1. Julio de 2010

Antonio Sellés

Página 16 de 39

Curso de Formación de Terapeutas Gestalt. Introducción a la Psicopatología II

VVIIIIII.. LLaa tteeoorrííaa ddee llaa TTeerraappiiaa G Geessttaalltt.. RReevviissiióónn ddee ccoonncceeppttooss

8.1

Teoría del self

En el funcionamiento normal del organismo, el proceso de contacto se realiza a través de tres estructuras especiales: Ello, Yo y Personalidad. El self utiliza estas estructuras parciales para funciones determinadas, por ello se habla de: Función Ello, Función Yo y Función

Personalidad. De acuerdo con Bloom (1997): “Estas estructuras surgen como una organización parcial de la experiencia en el proceso

del contactar... Cada una de ellas es vivida solo momentáneamente cuando es necesitada por el organismo, esto es, solo cuando sirve como función”.

Cuando actúa la función Ello, las situaciones inacabadas del pasado se vuelven presentes, la figura son las necesidades del organismo, los apetitos, la urgencia (hambre, tensión, incomodidad...). La función Ello da cuenta de las múltiples posibilidades existentes en un momento dado: la fisiología, los deseos y necesidades, asuntos pendientes, etc.

Cuando actúa la función Yo se producen las identificaciones y los rechazos, es decir se decide, se elige que partes del campo van a introducirse al organismo según sus necesidades y que partes van a quedar fuera.

Cuando actúa la función Personalidad se hace presente el estilo personal, la historia, la memoria, las relaciones acabadas, los valores, la moral, el lenguaje y las actitudes de la persona.

Perls, Hefferline y Goodman (1951), plantean la enfermedad como una perturbación de las funciones del self, y en este asentido afirman: El self crea estructuras concretas ante

propósitos concretos, poniendo entre paréntesis o fijando alguna de sus potencialidades para ejercer libremente los otros, así hemos mencionado numerosas estructuras neuróticas” (PHG II, 5, 2).

En el mismo orden de ideas, Bloom (1997) comenta:

Revisión Nº: 1. Julio de 2010

Antonio Sellés

Página 17 de 39

Curso de Formación de Terapeutas Gestalt. Introducción a la Psicopatología II

“La neurosis es una perturbación de las funciones del self. Es una habitual y no consciente interrupción del contactar que llevan a una acumulación de situaciones inconclusas las cuales entonces continúan de nuevo interrumpiendo el contactar. La neurosis es entendida principalmente como las pérdidas de la función yo en acción, pero en nuestra teoría holística, puede haber una pérdida de la función yo en acción simultáneamente con otras perturbaciones en las otras estructuras parciales del self, las funciones ello y personalidad”

8.2

El ciclo de contacto y retirada del contacto

La secuencia normal en la que se da el fenómeno de contactar es explicada por Perls, Hefferline y Goodman (1951) con el siguiente esquema:

i.

Precontacto: el cuerpo es el fondo, el apetito o el estímulo ambiental es la figura. Esto es lo que es aware, como lo dado o el Ello de la situación que se disuelve en posibilidades.

ii.

Toma de contacto: La excitación del apetito vuelve al fondo y algún objeto o conjunto de posibilidades es la figura. El cuerpo disminuye (o, por el contrario, en el dolor, el cuerpo se convierte en figura). Hay una emoción. Hay elección o rechazo de las posibilidades, agresión en el acercamiento y se superan los obstáculos, y orientación y manipulación deliberadas. Hay identificaciones y rechazos del Yo.

iii.

Contacto Final: contra un fondo de un entorno y un cuerpo sin interés, el objetivo vivamente es la figura y está al alcance. Todo es percepción, movimiento y emoción. La frontera-contacto se diluye, aparece el nosotros.

iv.

Postcontacto: hay una interacción fluida organismo-entorno que no es una figura/fondo: el self disminuye.

8.3

Las interrupciones en el ciclo

Es necesario incluir en la anterior descripción de un funcionamiento normal, una de las posibilidades de la patología: que alguno de los momentos descritos en el ciclo, quede parcial

Revisión Nº: 1. Julio de 2010

Antonio Sellés

Página 18 de 39

Curso de Formación de Terapeutas Gestalt. Introducción a la Psicopatología II

o totalmente interrumpido, bloqueado; o que alguna de las funciones sanas de las estructuras parciales del self, quede sustituida por un modo de contactar patológico, a saber:

i.

Confluencia de fondo: una modalidad de contacto en la que no hay contacto. No hay diferencia entre Yo y el otro, no existe el otro. Las posibilidades son muy variadas pero no hay capacidad para distinguir lo relevante, se presentan historias, pero carentes de sentido para la relación presente, son relatos sentidos sólo por el paciente.

ii.

Introyección: la excitación aumenta, el deseo, la necesidad se hacen presentes, pero alguna carencia provoca que no la identifique como propia o no la valore, produciendo ansiedad que se atenúa buscando el deseo del otro, la información, la solución, etc., se seduce, se halaga, se aceptan explicaciones, propuestas del terapeuta sin digerir, sin razonar, sin contrastar.

iii.

Proyección: el paciente se llena de nuevo de ansiedad al sentir que la excitación crece tanto que no la puede contener, que su Yo es demasiado pequeño. Al colocar lo que está pasándole en el otro, disminuye su malestar. Si la necesidad encuentra el apoyo necesario, se dirige al entorno para apropiarse de lo que la satisfaría, si no lo encuentra, la necesidad no se ve como propia sino como algo que le ocurre al otro, esto le impide desarrollarse, cambiar la situación.

iv.

Retroflexión: cuando hay apoyo crece la posibilidad del contacto y aquí aparece el miedo a dañar o ser dañado, porque el contacto pueda ser negativo o doloroso, en este punto, la persona se vuelve atrás y se dirige, en lugar de al objeto buscado, hacia el propio organismo, que es lo más seguro en estas condiciones. Hay aquí una parte activa y otra pasiva, la persona se hace cosas a sí mismo, se habla, se impide, se empuja, etc.

v.

Egotismo: llegados al momento del contacto, se diluye la frontera-contacto y aquí puede aparecer una confluencia temporal, en la cual puede perderse el sentido de sí mismo. Si la identificación con el Yo es muy fuerte, no se puede pasar al

Nosotros, a perder temporalmente el control, la frontera no se afloja del todo en el Revisión Nº: 1. Julio de 2010

Antonio Sellés

Página 19 de 39

Curso de Formación de Terapeutas Gestalt. Introducción a la Psicopatología II

contacto final, no se da la espontaneidad, se mantiene un punto de control deliberado, se percibe una frustración porque no se llega al contacto final y, en cambio, el paciente parece saberlo todo o querer toda la información, los métodos, datos, etc.

8.4 La teoría de campo En el terreno de las Ciencias Sociales, la crisis en el pensamiento mecanicista es mucho más difícil que en las Ciencias Físicas. En estas últimas, la investigación prosigue y la forma de mirar al mundo es probable que se vaya modificando al asimilar los avances científicos y descartar los antiguos conceptos como obsoletos. Las personas en general, están acostumbradas a esa idea de avance del conocimiento.

En cambio, plantear una modificación que desafíe la idea que se tiene de la persona, de sus relaciones con las cosas o entre ellas, de la sociedad, en fin, parece que presenta una dificultad extrema. Desafiar lo que los sentidos informan siempre lo es.

Desde la lógica del sentido común, el que cada quien se vea a sí mismo o al otro como un ser delimitado, es lo lógico, como lógico es, también, asignar la causa de la conducta de alguien (lo que se ve), a algo que ocurre dentro de su límite y por que tanto no se ve. Por ejemplo, si se observa la conducta de una persona y se piensa: le pasará algo, el observador tiene la base de la concepción intrapsíquica de la conducta y la interacción humana.

La teoría del campo propuesta por Lewin (1951), invita a cuestionar esta evidencia. Propone que las personas y los objetos inmersos en un campo relacional, son vistos con contornos más tenues, y lo que se ve, la conducta, correlato de la experiencia, es el resultado del contacto, un fenómeno del campo, no de ningún organismo en particular. La motivación, la conducta, la emoción, el estatus, etc., son modalidades de ese contacto y, por tanto, construcciones en el campo. El contorno se convierte en frontera de contacto y pasa, de ser parte del individuo, a ser parte del fenómeno y, por tanto, del campo.

Revisión Nº: 1. Julio de 2010

Antonio Sellés

Página 20 de 39

Curso de Formación de Terapeutas Gestalt. Introducción a la Psicopatología II

El modo dualista de enfrentar las cosas, plantea divisiones claras, no sólo en lo abstracto (en las interpretaciones de lo que es o no del cuerpo o de la mente, por ejemplo), sino también en lo más concreto y social, en el encuentro: Yo y Tú. No hay continuidad, hay separación, Yo y Tú, están bien delimitados cada uno dentro de sus propios contornos. La comunicación se ve como una operación mecánica, con componentes, alguno de los cuales, son las personas, es decir, Yo y Tú.

Desde la teoría de campo, el encuentro se plantea como algo más complejo: una persona no es solamente el yo dentro del contorno, sino también el campo en el que esta en ese momento. Y si hay alguien más allí, también es ese complejo, ya que ambos comparten un lugar y un tiempo, y éstos y otros factores, generan el campo del que ahora forman parte. Como elementos en un campo son actores y receptores de mutuas influencias, del mismo modo que un imán, que genera un campo, influye y se ve influido por otro imán puesto en sus inmediaciones, y ambos acaban siendo parte, influyendo y siendo afectados por el campo que ahora se construye con sus aportaciones.

Es insuficiente seguir concibiendo a las personas como entidades completas y aisladas que, atravesando un espacio vacío que les separa, intercambian mensajes, paquetes, también delimitados, de información. Esta imagen, muy cercana a una metáfora básica del ordenador, propone una realidad inorgánica del ser humano y de la sociedad.

El espacio que los individuos comparten no es un espacio vacío, el campo es una parte del mundo en que se vive, es un todo dinámico, un modo de organización de la materia, pero también de los procesos sociales. Es un modo orgánico y, por tanto, con una evolución temporal, de ver la vida.

El campo que ocupa la teoría de la Terapia Gestalt es denominado por Perls, Hefferline y Goodman (1951) como un campo organismo-entorno y con diversas modalidades, desde las de naturaleza física, hasta las de orden social. Se habla de campo visual, por ejemplo, y se sabe que requiere de un órgano especializado y de unas características de luz y estímulos; este conjunto define y conforma esta modalidad del campo, puesto que posibilita el contacto. Una modalidad bioquímica del campo, aparecería atendiendo a los desequilibrios de nutrientes en el organismo y a los posibles elementos satisfactores del Revisión Nº: 1. Julio de 2010

Antonio Sellés

Página 21 de 39

Curso de Formación de Terapeutas Gestalt. Introducción a la Psicopatología II

ambiente, así como las posibilidades de orientación y manipulación para el contacto entre esos dos polos del campo.

Es posible seguir con modalidades más subjetivas del campo, como las de tipo sociocultural, que buscan la satisfacción de necesidades como, la influencia, el estatus, la pertenencia, el reconocimiento, etc., que requiere de interacciones más complejas entre organismos y grupos, y de funciones y modos de contacto elaborados; aunque se utilicen las mismas herramientas conceptuales y teóricas.

Así pues, el campo no tiene únicamente una dimensión espacial, sino también temporal, no es sólo un lugar, sino un momento. Y esta forma de entender el campo, está íntimamente unida a la concepción de un self de carácter temporal y de un modo de estar presentes en esa realidad múltiple: el awareness.

El campo en los fenómenos sociales es un campo relacional, un producto de necesidades e influencias mutuas, encauzadas por la búsqueda de satisfacción o de sentido, se trata, pues, de un campo orientado por la intencionalidad. •

Es un producto de la conciencia y produce conciencia



Se refiere a una magnitud que podría ser el gradiente de información o de otro elemento satisfactor



Se genera como respuesta a un desequilibrio organísmico, la aparición de una necesidad insatisfecha o de un deseo



El lugar y el tiempo en el que surge el fenómeno es la frontera - contacto

8.5 Estructuras y Patrones Al contrario del significado más común de que suele darse a este término, las estructuras emocionales no son rígidas, se definen como patrones que crecen con nuestra experiencia. De acuerdo con Marina (1996) son: un punto de contacto entre lo innato y lo aprendido,

Revisión Nº: 1. Julio de 2010

Antonio Sellés

Página 22 de 39

Curso de Formación de Terapeutas Gestalt. Introducción a la Psicopatología II

una estructura neuronal que asimila, guarda y produce información, o sea, se modifica con la experiencia y la información que recibe, prolongando así habilidades innatas.

De acuerdo con Siomopoulos (1998) las estructuras son modelos basados en hechos

observables captados por la inteligencia humana. El organismo interactúa con el entorno para cambiar algo de uno o del otro, según Piaget citado por este mismo autor, la adaptación implicaría, bien cambios estructurales del organismo, o bien cambios realizados por el organismo en la estructuración del entorno.

Por ejemplo están los esquemas musculares de los que los niños están dotados desde el nacimiento, la necesidad hace que construya otros nuevos, cada nuevo movimiento incluye multitud de variables: distancia, ángulo, posición, fuerza, equilibrio, etc. Las nuevas habilidades adquiridas por el aprendizaje, tienen una base neuronal y se suman a las habilidades innatas.

Muchos investigadores se han referido a estos esquemas. En psicología, se han propuesto (Piaget) modelos lógicos de la evolución de los niños; esquemas de reconocimiento de objetos, comprensión de frases, planificación de movimientos, etc. A este respecto Kelly citado por Belloch, Sandín y Ramos (1994) afirma que el ser humano es capaz de reconocer patrones regulares en el mundo, y también por lo mismo, reconoce lo que es diferente, los esquemas le permiten captar cosas diferentes y, al asimilarlas, ir desarrollándose.

La Teoría del self hace una aproximación desde la Terapia Gestalt a estos asuntos de la estructura. No formula una teoría de bloques o formas permanentes, sino que en el funcionamiento ideal, sólo existen necesidades del organismo, potenciales formas de satisfacerlas en el entorno y un sistema para ajustar ambos, el self, que cuenta para ello con unas estructuras también flexibles.

Toda experiencia tiene una forma, contiene un conjunto de esquemas acerca de cómo se entienden las cosas que intervienen: objetos, personas, animales, sensaciones, etc. Este conjunto de esquemas se organizan de un modo propio según la capacidad del sistema nervioso central, la historia biográfica, la educación y la personalidad, dando lugar a una Revisión Nº: 1. Julio de 2010

Antonio Sellés

Página 23 de 39

Curso de Formación de Terapeutas Gestalt. Introducción a la Psicopatología II

estructura. Las estructuras de la experiencia son reconocibles, se pueden conocer, analizar; no es necesario inferirlas ni interpretarlas, sólo observar.

Cuando el funcionamiento es correcto, los esquemas son susceptibles de cambio, el resultado de la experiencia los refuerza o los destruye, generando otros nuevos con los nuevos contenidos. Es decir, la estructura de la experiencia es flexible, se sigue construyendo con cada contacto.

En cambio, cuando el funcionamiento es patológico, el individuo se aferra a sus esquemas, protege la estructura de las experiencias que ha vivido, independientemente de que hayan tenido una valencia positiva o negativa. El ajuste conservador es la norma y la consigna sería más vale malo conocido que bueno por conocer. La capacidad de sorprenderse, de interesarse por la novedad, es sustituida por la actitud de estar a la defensiva, protegerse ante lo desconocido y mantener el status quo a cualquier precio.

La estructura en este caso se hace rígida y se convierte en un patrón, un modelo con el que se pretende filtrar toda nueva experiencia, una especie de plantilla con la que se ajusta el mundo, un instrumento para jugar a calzar la realidad con las propias necesidades. Un patrón sería, pues, una estructura rígida, una gestalt fija, y, por tanto, desde el punto de vista de la Terapia Gestalt, sería patológico por definición, independientemente de que origine o no molestias a la persona en el presente, lo incapacite para el trabajo o las relaciones (los criterios de patología se pueden consultar en el DSM-IV).

Perls, Hefferline y Goodman (1951) definen al self como un proceso temporal, el self es el

sistema de contactos en cualquier momento (PHG II, 1, 11). Esto implica que el self es funcional, existe en función de la necesidad y disminuye con ella, crea estructuras parciales (Ello, Yo y Personalidad), también temporales, aparecen con la necesidad y disminuyen cuando hay relajación, cuando todo fluye apaciblemente y el self se reduce (PHG II, 10, 2). Ya que el self forma estructuras para cada necesidad, se admite que también forma estructuras neuróticas (PHG II, 10, 5), formas organizadas de funcionar ante sus necesidades de protección, escape, etc.

Revisión Nº: 1. Julio de 2010

Antonio Sellés

Página 24 de 39

Curso de Formación de Terapeutas Gestalt. Introducción a la Psicopatología II

Igualmente Perls (1994) habla del carácter como una Gestalt fija que se apoya en tensiones musculares, modos muy definidos de comportarse, de expresarse, de funcionar. Estos modos pueden ser en el presente completamente desadaptativos, pues son la base de las experiencias psicopatológicas; pero en algún momento fueron la respuesta creativa a una situación dada, sirvieron para algo.

De este modo, se puede suponer que estos patrones patológicos compartirían ciertos puntos o características: •

La frontera de contacto no fluctúa según las necesidades, deseos y acciones, sino que permanece fija



Se repiten las mismas conductas, los mismos sentimientos, los mismos resultados



El proceso de contacto no se acerca libremente desde el equilibrio hasta el nuevo reposo, con asimilación de la experiencia. Hay interrupciones en el proceso



Se producen inhibiciones de partes de la experiencia, formando asuntos inconclusos que interfieren el contacto posterior con nuevos materiales



La personalidad toma el espacio que correspondería a las funciones de contacto e interfiere con la experiencia en curso.

De acuerdo con Belloch, Sandín y Ramos (1994) actualmente existen teorías sobre la ansiedad y otras emociones que incluyen los esquemas, como la de A.T. Beck y Emery, en la que se refieren a la aparición, en las personas con fobias, de esquemas que procesan selectivamente la información relacionada con amenazas o peligros. Igualmente señalan que otros autores (P.J. Lang 1968, G.H. Bower 1987), hablan de redes asociativas

emocionales en las que el organismo guarda la información. En una fobia habría unos nodos claves sensibles al objeto temido, que se activarían fácilmente con cualquier señal similar a éste.

En conclusión se puede afirmar, que la personalidad es un sistema integrado por esquemas afectivos, cognitivos y motores, que usa la memoria para acceder a los mismos cuando es necesario. En este sentido Perls, Hefferline y Goodman (1951) afirman: la Personalidad es Revisión Nº: 1. Julio de 2010

Antonio Sellés

Página 25 de 39

Curso de Formación de Terapeutas Gestalt. Introducción a la Psicopatología II

una especie de entramado de actitudes con el que se comprende uno a sí mismo y que se puede utilizar para cualquier tipo de comportamiento interpersonal (PHG II, 10, 5). Los autores de la Teoría del self, conciben la Personalidad como una función del self en la que la persona asume lo que es y cómo se comporta con los demás. Si hay un buen funcionamiento, esta función asimila la experiencia y hace crecer al individuo. Si no es así, es una amalgama de falsas ideas sobre sí mismo, normas obsoletas, prejuicios y excusas para seguir siendo como somos.

¿Sería razonable pensar que puesto que la Función Personalidad es la encargada de asimilar la experiencia y mantener registro de ella, la existencia de patrones patológicos supondría una patología de la función personalidad? Si esto es así, supondría que las patologías clínicas del Eje I del DSM-IV (2004), están basadas en estos patrones y por lo tanto en personalidades ancladas, fijadas o rígidas. Del mismo modo, los Trastornos de Personalidad correspondientes al Eje II, sólo serían una parte de estos patrones patológicos, un subgrupo de patologías de la personalidad, con características propias.

Para ilustrar lo anteriormente expuesto, se presenta el ejemplo siguiente: Existen patrones fóbicos o, desde el DSM-IV, personalidades evitativas, que están en la base de patologías fóbicas. Sin embargo, hay patologías fóbicas que tienen como base otros patrones de personalidad: perfeccionistas–obsesivos, narcisistas, dependientes. Y, finalmente otras que no coexisten con un patrón patológico (de los del DSM-IV) de personalidad, sino con una personalidad fija, con una manera de ser. Cada uno tiñe a la patología de sus propias peculiaridades, lo dota de características que la hacen diferente en todas las personas. Pero, por encima de estas distinciones, hay elementos comunes en la patología fóbica, que son los que permiten reconocerla, describirla y catalogarla. Lo que subyace, no siempre es igualmente saliente para el caso. En las personas con fobias, algunos de estos esquemas, (los que se refieren a su incapacidad para tolerar tal o cual cosa, o los que catalogan como inaceptables ciertos objetos o situaciones, ciertos sentimientos como el miedo), están siempre activos o se disparan con excesiva facilidad ante estímulos que debieran pasar inadvertidos. La persona miedosa siempre tiene miedo, porque su esquema esta activo y Revisión Nº: 1. Julio de 2010

Antonio Sellés

Página 26 de 39

Curso de Formación de Terapeutas Gestalt. Introducción a la Psicopatología II

dispara mecanismos de alerta y atención para detectar en su entorno estímulos peligrosos. Ni que decir tiene, que los encuentra casi siempre.

Siguiendo este razonamiento, la terapia de cualquier trastorno clínico sería efectiva, en tanto fuera capaz no sólo de eliminar los síntomas del mismo, sino también de modificar la rigidez de los patrones subyacentes, invertir el proceso y devolverles la flexibilidad propia de los esquemas y estructuras.

Ahora bien, según Bloom (1997) además de afectar al self en su Función Personalidad, las patologías clínicas también producen un efecto nocivo en las otras funciones: el Ello y el

Yo, puesto que estas estructuras parciales del self son inseparables. Es imposible, por ejemplo, que un sesgo pre-atencional no influya en la formación de esquemas de alerta que van configurando un patrón evitativo de personalidad que, a su vez, determina modos de contacto interrumpidos, fallos en la función Yo.

Las influencias mutuas en el proceso de contacto se mencionan a continuación:

i. Pre–contacto: es la primera parte de este proceso, aquí hay un primer registro sensorial de las posibilidades, pero los sesgos pre-atencionales impiden una adecuada selección de lo que es relevante o no lo es. La Función Ello inicia la excitación, las sensaciones deberían desembocar en la formación de una figura clara, pero el proceso está impedido.

La experiencia fóbica es una experiencia de no poder ver, el Darse Cuenta está interrumpido, la persona se protege antes de que pueda ocurrir algo, por si acaso..., está interrumpida por la Confluencia con el fondo sensaciones equivocadas, exageradas o especialmente predispuestas.

ii. Toma de contacto: en la experiencia fóbica, la Toma de Contacto es difícil, sólo se puede tomar contacto con aquello que, se demuestra que es seguro. Hay un filtro que limita las posibilidades, tanto del organismo, como del entorno. Una gama de experiencias que quedan alienadas, descartadas no por elección o asimilación de Revisión Nº: 1. Julio de 2010

Antonio Sellés

Página 27 de 39

Curso de Formación de Terapeutas Gestalt. Introducción a la Psicopatología II

una experiencia, sino como resultado de una función Personalidad extensa y rígida, que toma el lugar de las funciones del Yo.

En la experiencia fóbica la orientación está sesgada, no se rige por las necesidades del organismo o por las ofertas del entorno, sino por las señales de seguridad o peligro que ha introyectado en su Personalidad. La función de manipulación está al servicio de esa búsqueda y se dirige a las formas más efectivas de evitación, de escape o a conseguir la ayuda de otros.

La proyección en la experiencia fóbica se da en las atribuciones que hace la persona acerca de la causa de sus molestias. Son los demás con su forma de acercarse, sus demandas o sus actitudes lo que producen su ansiedad, es el entorno hostil el que impide su tranquilidad.

De cualquier modo la excitación no progresa, la persona no se da cuenta de lo que necesita o de lo que le pasa. Se muestra satisfecho sólo con su control de la situación.

iii. Contacto final: La experiencia fóbica es una experiencia de no contacto, así que esta fase del proceso es difícil de lograr. Cuando la persona se encuentra en entornos seguros, donde el control de la situación le permite relajarse, es posible que experimente emociones claras. Pero en la medida en que se va generalizando, el miedo es la emoción que surge continuamente y va empañando cualquier contacto. La sana confluencia, el permitirse bajar la guardia y abandonarse a la experiencia, se ven dificultados por la constante vigilancia, por la atención dividida entre las posibilidades amenazantes y la experiencia real.

La retroflexión es la forma de evitar este diluirse y dejarse, el compromiso que supone y el miedo. Según Perls, Hefferline y Goodman (1951), la energía disponible

se dirige contra los únicos objetos disponibles y seguros en el campo, su personalidad y su propio cuerpo (PHG II, 15, 7). De este modo sigue logrando la sensación de control sobre lo temido y se dedica a lo que le interesa, su seguridad. Revisión Nº: 1. Julio de 2010

Antonio Sellés

Página 28 de 39

Curso de Formación de Terapeutas Gestalt. Introducción a la Psicopatología II

Aunque sea a partir de molestias somáticas, generalmente derivadas de la excitación bloqueada, o de ir generando una imagen de sí mismo deteriorada que alimenta sus introyectos.

iv. Post-contacto: En esta parte del proceso debe darse la asimilación de la nueva experiencia. Como consecuencia de la debilidad de la figura y de la poca excitación, el contacto, también débil, no produce una asimilación, puesto que no hay novedad. Las experiencias que débilmente culminan, llegadas a este punto no son abandonadas a su asimilación en un fondo, se interrumpen con el Egotismo, pues la necesidad de control o la vigilancia no permiten esa relajación.

La falta de asimilación produce la rigidez de la Función Personalidad, no hay crecimiento, el individuo no aprende o incorpora formas nuevas de solucionar sus problemas. Una Personalidad así, prepara el camino para la permanencia de las perturbaciones del Ello y del Yo, con lo que la estructura neurótica está completa y puede seguir funcionando por tiempo indefinido.

Revisión Nº: 1. Julio de 2010

Antonio Sellés

Página 29 de 39

Curso de Formación de Terapeutas Gestalt. Introducción a la Psicopatología II

IIXX.. D Diiaaggnnóóssttiiccoo yy tteerraappiiaa El terapeuta Gestalt se enfrenta con una posición compleja.

Por un lado, está la necesidad de:

• Comprender el patrón que revela el sufrimiento del paciente, es un factor que siempre es importante, pero al principio del ejercicio profesional, se hace indispensable por la necesidad de encontrar apoyos en una situación nueva y, por tanto, donde se nota su carencia • Pero también comprender para controlar neuróticamente la situación. Se busca el apoyo en lo establecido, en lo estático, en lo definido por otros, en lo establecido, en lo categorizado. No tiene nada que ver con los planteamientos gestálticos, pero parece tan sólido... • Comprender lo que le pasa al otro para poder explicar o compartir esta información con otros profesionales o frente a demandas de diversos tipos de informes. Se necesita saber un lenguaje compartido por otras orientaciones, otros profesionales, etc., sin perder el enfoque genuino • Comprender para encontrar modalidades de contacto adecuadas a los patrones patológicos

Por otro lado, está el modo de abordar la naturaleza de lo patológico:

• Al terapeuta gestáltico le importa el sufrimiento del otro, que es considerado la expresión de un modo determinado de percibir, sentir, pensar, de entender el mundo en suma. Es este modo el que le interesa conocer y comprender • Además la conducta, la expresión, la construcción de la realidad de la que el paciente le hace partícipe tiene un carácter intencional, el paciente se dirige a algo, aunque no quede explícito ni para terapeuta ni para el mismo • Este abordaje está apoyado en la tradición fenomenológica que ha dado el sustento filosófico a la Terapia Gestalt y en una teoría de campo que hace posible la comprensión, y todo esto se hace efectivo a través del entrenamiento del terapeuta en el awareness

Revisión Nº: 1. Julio de 2010

Antonio Sellés

Página 30 de 39

Curso de Formación de Terapeutas Gestalt. Introducción a la Psicopatología II

Por último, está el apoyo en la teoría gestáltica, resumida (y no agotada en sus posibilidades) anteriormente, de la el terapeuta debe tener en cuenta:

• Hay que observar, abstraer de lo que está sucediendo, pero sobre todo actuar en consecuencia, confiar en lo que ocurre y en lo que pueda ocurrir. Con el entrenamiento este actuar se da simultáneamente al awareness, las explicaciones se abstraen con posterioridad; al principio las abstracciones teóricas apoyan al terapeuta en su necesidad de sentir algo conocido

• Se recogen aquí las perturbaciones de las funciones del self, las que afectan al Ello (psicosis), al Yo (neurosis) o a la Personalidad

• Los momentos del ciclo en que se dan las perturbaciones y las modalidades de contacto que sustituyen a las funcionales

Revisión Nº: 1. Julio de 2010

Antonio Sellés

Página 31 de 39

Curso de Formación de Terapeutas Gestalt. Introducción a la Psicopatología II

XX.. EEssqquueem maa ppaarraa uunn ddiiaaggnnóóssttiiccoo eenn TTeerraappiiaa G Geessttaalltt Es imposible dar recetas, crear pautas fijas que recojan toda la complejidad de este proceso. El esfuerzo se limita a presentar de un modo didáctico algo que se da en un campo relacional, con dos personas en una situación de contacto, co-creando esa situación, una danza de posibilidades que se dirigen por medio de intencionalidades, transformadas y transformando, además, en cada momento.

Con este horizonte se presenta un esquema que pueda incluir lo que puede estar en el momento de la sesión, según la presión de la situación, según el momento, según las personas intervinientes:

10.1

Escuchar la historia • El motivo de la consulta. ¿Por qué acude ahora? Inicio y evolución. Atribuciones. Deterioros asociados. Soluciones intentadas. • Escuchar la historia. Extraer el Drama de la Vida. La historia ¿es coherente? • Síntoma principal. Fondo donde se sitúa y toma valor el síntoma • Factores del individuo y del entorno • Estructura de la experiencia. Lo repetitivo. Patrón-Gestalt fija, que aflora.

10.2

Valorar el estado del paciente • ¿Toma la iniciativa? ¿Hay cambios durante la sesión, o es monocorde? ¿Cómo es

su vitalidad, su emocionalidad?... • El Estado mental: atención, percepción, forma y contenido del pensamiento, memoria, conducta en la sesión, afectividad... • El Historial del paciente: evolución del problema actual, antecedentes psicológicos personales y familiares, tratamientos previos, historia médica, uso de drogas, Revisión Nº: 1. Julio de 2010

Antonio Sellés

Página 32 de 39

Curso de Formación de Terapeutas Gestalt. Introducción a la Psicopatología II

conducta alimentaria, sexualidad, etc. • Biografía personal: educación, familia, ambiente... • Cómo se ve a sí mismo. Evolución de la Personalidad, patrones de pensamiento, emoción y conducta.

10.3

Funciones de contacto y fenomenología

• Observar el aspecto, postura corporal, movimientos, gestualidad, agitaciónlentitud, tensión, vivacidad-color, tono-ritmo de voz, mirada, contacto ocular, contacto táctil o evitación del mismo, etc. • ¿Cómo es la Respiración, qué llama la atención (ritmo, fluctuación, detención,

etc.)? • Introspección completa o parcial • Congruencia del discurso con la expresión • Lo fenomenológico: -

¿Cómo vive lo que está viviendo?

-

Lo no expresado pero que está presente en la sesión

-

La intencionalidad: ¿para qué, hacia donde, que necesita, que le falta, de

qué no habla? • ¿Cómo rescatar la parte sana y distinguirla de la enferma? • Los deseos y las elecciones en la sesión • Negociar los objetivos terapéuticos

Revisión Nº: 1. Julio de 2010

Antonio Sellés

Página 33 de 39

Curso de Formación de Terapeutas Gestalt. Introducción a la Psicopatología II

10.4

Percibir las sensaciones y sentimientos (los Darse Cuenta del propio terapeuta) • Comodidad, postura, respiración, apoyo, empatía, liderazgo • Miedos previos y de las interferencias de pensamiento, exigencia, creencias, falsas lealtades, moralidad... (Función Personalidad) • Descubrir el sufrimiento (bajo los hechos), valorarlo, ¿mueve compasión o

lástima? • ¿Cuales son los propios deseos? • ¿Qué necesita responder?: Emociones, sensaciones, fantasías... • ¿Cómo puede traducir lo que le pasa para que sea útil al paciente y a la situación?

10.5

Reflexionar el diagnóstico

10.5.1 Fenomenológico:

• ¿Cómo le afecta como terapeuta? ¿Cómo se orienta la propia intencionalidad? • ¿Cómo

le afecta como terapeuta al paciente? ¿Cómo se orienta su

intencionalidad? • El apoyo terapéutico ¿Cómo es el contacto con el paciente? ¿Cómo se acerca y se

retira? ¿Qué deja o evita? • La pertenencia terapéutica

• Las funciones del self: evaluar función Ello, Yo y Personalidad. ¿Cómo han estado

en la sesión? • El proceso de contacto y retirada: las interrupciones. ¿Cómo se interrumpe el

paciente? Revisión Nº: 1. Julio de 2010

Antonio Sellés

Página 34 de 39

Curso de Formación de Terapeutas Gestalt. Introducción a la Psicopatología II

• Sensaciones, Sentimientos, Emociones. ¿Hay Figuras compartidas? ¿Cómo es el

final de este ciclo? • Estructura de la relación Figura – Fondo: -

Claridad, compromiso y fuerza de la figura

-

Ritmo y velocidad en la formación de la Figura

-

Congruencia en la destrucción de figuras para formar nuevas

-

Estructura del Fondo

-

Claridad, congruencia, apoyo en la relación Figura-Fondo

• Aclarar los patrones de la sesión y los paralelos con la historia del paciente

10.5.2 Tipológico:

• Reconocer las categorías diagnósticas posiblemente implicadas • Diagnóstico probable y diferencial DSM • Redactar un estudio del caso • Hacer un primer Diagnóstico (Eje I, II, IV, V) • Explorar en siguientes sesiones para especificar el diagnóstico

Revisión Nº: 1. Julio de 2010

Antonio Sellés

Página 35 de 39

Curso de Formación de Terapeutas Gestalt. Introducción a la Psicopatología II

XXII.. RReeffeerreenncciiaass BBiibblliiooggrrááffiiccaass •

Belloch, A., Sandín, B., y Ramos, F. (1994). Manual de Psicología. Editorial McGraw-Hill. Aravaca.



Bloom, D. (1997). Self: Structuring/Functioning. Gestalt Institute of New York. Traducido al castellano por: Carmen Vázquez, bajo el Título: Self: Estructuración y Funcionamiento. Documento Inédito Nº 157 del Centro de Terapia y Psicología CTP. Madrid. 2000.



Husserl,

E.

(1949).

Ideen

Zu

Einer

Reinen

Phänomenologie

und

Phänomenologischen Philosophie. Erstes Buch: Allgemeine Einführung in Die Reine Phänomenologie. Traducción al castellano por: José Gaos, bajo el título: Ideas

Relativas a una Fenomenología Pura y una Filosofía Fenomenológica. Fondo de Cultura Económica. México. 1993. •

Lewin, K. (1951). Teoría de Campos en las Ciencias Sociales, Artículos Teóricos Seleccionados. Harper & Row. New York.



Manual de Diagnóstico Médico Psiquiátrico (DSM-IV). (2003). Editorial Masson. Barcelona.



Marina, J. (1996). El Laberinto Sentimental. Editorial Anagrama. Bercelona.



Perls, F. (1942). Ego, Hunger and Aggression. A Revision of Freud's Theory and Method. Traducción al castellano por: Vázquez, C., bajo el título: Yo, Hambre y Agresión.

Una Revisión de la Teoría y el Método de Freud. Ediciones Impresiones de Galicia S.L., Oleiros. Los Libros del CTP. Madrid. 2008. •

Perls, F., Hefferline, R. y Goodman, P. (1951). Gestalt Therapy. Excitement and Growth in The Human Personality. Traducción al castellano por: Vázquez, C., bajo el título: Terapia Gestalt: Excitación y Crecimiento de la Personalidad Humana. Ediciones Impresiones de Galicia S.L., Oleiros. Los Libros del CTP. Madrid. 2001.



Perls, L. (1992). Living At The Boundary. Traducción al Castellano por: Sykes, C., bajo el título: Viviendo en los Límites. Editorial Promolibro. Valencia. 1994.

Revisión Nº: 1. Julio de 2010

Antonio Sellés

Página 36 de 39

Curso de Formación de Terapeutas Gestalt. Introducción a la Psicopatología II



Reich, W. (2005). Análisis del Carácter. Ediciones Paidós. Barcelona.



Siomopoulos, V. (1998). Structure of Psychopathological Experience. Traducido al castellano por: Carmen Vázquez, bajo el Título: La Estructura de la Experiencia

Psicopatológica. Ediciones Impresiones de Galicia S.L., Oleiros. Los Libros del CTP. Madrid. 2004. •

Spagnuolo-Lobb, M. (1990). Un Soutien Spécifique Pour Chaque Interruption de Contact. Quaderni de Gestalt.



Yonteff, G. (1997). Proceso y Diálogo en Terapia Gestalt. Editorial Cuatro Vientos. Buscar datos de traducción

Revisión Nº: 1. Julio de 2010

Antonio Sellés

Página 37 de 39

Curso de Formación de Terapeutas Gestalt. Introducción a la Psicopatología II

XXIIII.. AAnneexxooss Anexo 1. Bibliografía recomendada para la consulta •

La estructura de la experiencia psicopatológica. Autor (es): V. Siomopoulos.



Viviendo en los límites. Una conversación con Laura Perls. Autor (es): Laura Perls.



El Riesgo de Compartir. Escribiendo sobre Terapia Gestalt. Autor(es): Coordinado por Carmen Vázquez



La Confluencia. Autor(es): B. Lapeyronnie



Manifestarse Gracias al Otro. Autor(es): J. M. Robine



Manual de Terapia Gestalt: Teoría Investigación y Práctica. Autor(es): P. Brownell



Las perturbaciones de la personalidad - Una perspectiva gestáltica. Autor(es): Gilles Delisle



Contacto y Relación en Psicoterapia. Autor(es): J. M. Robine



Proceso y Diálogo en Terapia Gestalt. Autor(es): Gary Yontef



Sueños y Existencia. Autor(es): Fritz Perls



Manual de Psicodiagnóstico, Intervención y Supervisión para Psicoterapeutas.

Autor(es): Héctor Salama y Celedonio Castanedo •

Locura y Creatividad. Introducción a la Psicopatología. Autor(es): Jose Mª Poveda



DSM – IV. La Entrevista Clínica. Autor(es): E. Othmer y S. Othmer

Revisión Nº: 1. Julio de 2010

Antonio Sellés

Página 38 de 39

Curso de Formación de Terapeutas Gestalt. Introducción a la Psicopatología II



Artículos:

-

Miedo y Fobias: Entrando en el Túnel. Autor: Antonio Sellés.

-

Personalidad, Fondo y Figura. Autor: Antonio Sellés.

-

Una reflexión gestáltica sobre psicopatología aplicada a la experiencia fóbica. Autor: Antonio Sellés. (Tesina en las XVIII Jornadas de la AETG. Mayo 2003)

-

La Contribución de Isadore From a la Teoría y la Práctica de la Terapia Gestalt. Autor(es): Bertram Müller. (Revista de la Sociedad francesa de Gestalt Nº 3, 1992 / Hay una versión española traducida por Carmen Vázquez Bandin, CTP Madrid)

-

Como pensar la psicopatología en la Terapia Gestalt. Autor(es): J. M. Robine. (Cuaderni di Gestalt. Rivista s. di Psicoterapia della Gestalt nº 8/9, enero – diciembre 1989)

-

Revista de Terapia Gestalt. AETG. España. Números 29 y 30

Revisión Nº: 1. Julio de 2010

Antonio Sellés

Página 39 de 39

Related Documents


More Documents from "Rogelio Aguilar"