Literatura Mexicana E Iberoamericana

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¡C/ABVEN

MEXICANA IBEROAMERICANA

E

» Gonzalo Celorio » Francisco Hinojosa » Rodolfo Villagómez Peñaloza

Revisión técnica Emiliano Herrera Colegio Simón Bolívar

macmillan education I_I I

A E Formación Profesional

i

Departamento de Proyectos Educativos del Grupo Macmillan México

PROYECTO EDUCATIVO

AUTORES DEL TEXTO D.R.

DIRECCIÓN EDITORIAL

> Gonzalo Celorio + Francisco Hinojosa e Rodolfo Villagómez Peñaloza

Cristina Arasa +

SUBDIRECCIÓN EDITORIAL

Tania Carreño +

SUBDIRECCIÓN DE DISEÑO

Renato Aranda

+ GERENCIA EDITORIAL JuanAntonioPerujo e EniciónCésarGutiérrez e ASISTENCIA EDITORIAL T i Fernández Viichis » LECTURADE PRUEBAS Ricardo G

a l l ay rVíctor d o Manuel Martínez e DISEÑODE 1ASERIE Renato Aranda, Gustavo Hernández

© SUPERVISIÓN DE PROYECTO

Jaime y Carina Haro

Gabriela Rodríguez +

Jaime +FORMACIÓNCynthia Castañeda e S U P E DIGITALIZACIÓN Y RETOQUE

Juan Ortega Corona

COORDINACIÓN DE DISEÑO

DEVIMAGEN R I S ITeresa Ó N Leyva

© FOTOGRAFIA

GERENCIA DE PRODUCCIÓN

Alma Ramírez

Imagen de portada: Alas O Shutterstock.

Primera edición: diciembre de 2013 Tercera reimpresión: abril de 2016

Literatura mexicana e ibervamericana Todos los derechos reservados.

DR. © 2013, Ediciones Castillo, SAd e CV.

Castillo 6 es una marca registrada

Insurgentes Sur 1886, Col. Florida, Del. Álvaro Obregón,

CF 01030, México,

D.F.

Tel.: (55) 5128-1350

wew.macmillanprofesional.com. mx www.grupomacmillan.com

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Lada sin costo: 01 800536 1777

Miembro de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana

Registro núm. 3304

ISBN de

ISBN:

la serie: 978-607-463-642-0

978-607-463-648-2

Prohibida la reproducción o transmisión parcial o totaldeesta obraporcualquier

medio o método o en cualquierforma electrónica o mecánica, incluso fotocopia,

osistema para recuperar información, sin permiso escrito del editor.

Impresoen México/ Printed in Mexico

Esta obra se terminó de imprimir en abril de 2016 en os talleres de Impresos Santiago, S.A. de C.Y. Trigo No. 80-A, Col. Granjas Esmeralda, Del. Iztapalapa. C.

P.

09810, México,

D.F.

e

© Latinstock México, Other Images, Photostock, Proceso

Foto, Cuartoscuro, Biblioteca del Congreso USA, Shutterstock, Thinkstock + COORDINACIÓN DE PRODUCCIÓN

Nava

Gustavo Hernández

+ICONOGRAFÍAFernando Suárez

Alma Orozco +

mexicana iberoamericana voces literarias iteratura reúne imprescindibles dee nuestro continente. Compartirlas tiene una razón de ser: contagiar a los jóvenes lectores el gusto, el entusiasmo, la pasión, el deleite y el amor por la lectura, por esas letras que nos tocan el corazón y nos abrillantan

|

la inteligencia. Transitar por sus páginas supone acercarse

a

la

sensibilidad y la imaginación de quienes hallaron en la palabra el medio para descubrir los misterios de la realidad, crear otras realidades y perdurar en la memoria del hombre. Nada mejor para ampliar el conocimiento y el entendimiento que un libro, forma de la felicidad que nos revela, nos inventa y nos canta; nos dice que existimos y que existen los demás, nos

permite comprender lo más íntimo de nosotros y los otros, nos invita a dialogar con la vida y a conocer historias interminables, versos juguetones, amorosos, nostálgicos o tristes; nos hace saber o recordar que en este laberinto llamado planeta Tierra caben todas las criaturas, con sus pasiones, alegrías, enamoramientos, angustias, miedos, porqués y certidumbres. Alguna vez, un hombre?seco de carnes, enjuto de rostro, gran madrugador y amigo de la caza? pensó que eran gigantes los molinos de viento que estaban frente a él, se nombró caballero andante y decidió salir de su casa a deshacer entuertos por el mundo. Desde entonces, nadie que conozca la historia de don Quijote duda de su veracidad. Como nadie duda, tampoco, de los poderes de Melquiades, personaje de Gabriel García M á r quez en Cien años

de soledad, que

aseguraba que las cosas tienen

vida propia; o de que existe u n lugar llamado Comala habitado Y todo gracias a las palabras, vocablos portentopor fantasmas. sos capaces de mostrarnos lo que está más allá de nuestra mira-

da; gracias a la literatura, máquina del tiempo que nos lleva a lo

más lejano del universo, genio de la lámpara que nos concede cualquier deseo. Todo cabe en la literatura y en la palabra; todo permanece en el libro que las conjunta. Jorge Luis Borges decía que ?hay quienes no pueden imaginar un mundo sin pájaros; hay quienes no pueden imaginar un mundo sin agua; en lo que a mí se refiere, soy incapaz de imaginar un mundo sin libros?. Los autores de Literatura mexicana iberoamericana suscribimos esta idea. Lo que nos movió a armar este libro fue compartir con los estudiantes aquello que nos e

ha entusiasmado, que nos ha permitido conocemos a nosotros mismos y a los demás y que nos ha aproximadoa l a felicidad:

la lectura. L o s autores

y

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Francisco Hinojosa

Rodolfo Villagómez Peñaloza

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Literatura quechua

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Dónde e s t a m o s Para saber d e q u é p u n t o t e n e m o s q u e partir, realiza lo q u e se te indica.

?

1. R e d a c t a l o q u e r e c u e r d e s del m i t o de l a f u n d a c i ó n de T e n o c h t i t l a n .

2 . : ¿ Q u é es unc ó d i c e ?

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3. ¿Quiénes fueron los nahuas?

.

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1

4 . o¿Quién f u e Nezahualcóyotl?

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5. Úbica e n este m a p a las zonas en las q u e s e desarrollaron la c u l t u r a maya y l a c u l t u r a q u e c h u a .

Comparte las respuestas con el grupo, para que t u maestro sepa qué conocimientos fundamentales t i e n e s q u e recuperar,

Motes

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prehispánic

7

Introducción Las literaturas prehispánicas son el c o n j u n t o de textos que, en verso y prosa, crearon los Pueblos indígenas antes de la conquista española. Los manuscritos fueron redactados en caracteres latinos durante la época colonial. Esos d o c u m e n t o s constituyen u n a herencia i n valuable para el conocimiento de las culturas antiguas de América.

Para empezar Lee el siguiente texto: Coyolxauhqui A l pie de las alfardas abismales del teocalli, yace, desmembrada, Coyolxauhqui, la que se pinta con cascabeles las mejillas: desnudas las redondas crestas de sus huesos; esparcidos sus brazos y sus piernas, como aspas de rehilete, en la luna cumplida que tiene por lindero y por mortaja; dislocada la cabeza, roto el cuello ? c o m o fauces feroces: dentado?. No con la vista sino con el rostro, Coyobxauhqui mira, pálida y menguante, al nuevo sol: Huitzilopochtli, su hermano y victimario, escalado en la cúspide del templo. Los crótalos sin fin que le anudan codos y rodillas y el cráneo que le cierra la cintura son herencia de su madre ?Coatlicue, la que viste falda de serpientes. La madre de Coyolxauhqui y de los Centzon Huitznaca ? l a s cuatrocientas, las innumerables estrellas del país a z u l ? barría el templo, cuando descubrió un copo de plumas, en el aire suspendido. Lo guardó en su seno ye l vuelo del colibrí desapareció tras haberla fecundado. A l advertir la gravidez de su madre, Coyolxauhqui, ignorante o incrédula de la energía de aquellas plumas, se propuso castigar el deshonor. Acudieron en su ayuda los Centzon Huitznaoa, sus cuatrocientos hermanos, para dar muerte a la que viste falda de serpientes. Pero he aquí que, armado de todas sus armas ?serpiente de fuego y escudo refulgente?, encendido el rostro, pintados de azul brazos y muslos, nació Huitzilopochtli de las entrañas de Coatlicue, y en el acto arremetió contra los agresores de su madre, Despeñó de lo alto de la sierra a su hermana Coyolxauhqui, la que se pinta con cascabeles las mejillas, y persiguió a los Centzon Huitznaoa, sus cuatrocientos hermanos del sur, hasta Huitztlampa, donde los hizo morder el polvo de la tierra.

Decapitada Coyobcauhqui; apagados los Centzon Huitzhaoa, amanece, La Coyolxauhqui se

encuentra en el Museo del Templo Mayor de la ciudad

de México.

o

.

Huitzilopochtli, el Joven Guerrero, el que obra arriba, va andando su camino.

C h i m a l p o p o c a , su escudo reluciente, asoma a la c o n t a m i n a c i ó n del aire p o r las espaldas del que u n t i e m p o fuera Templo M a y o r de Tenochtitlan.

Desde el vestigio de la última de las pirámides superpuestas de que se tenga testimonio de piedra, asisto con terror al desenlace de la tragedia: Coyolxauhqui descuartizada y el sol rozando y rosando la toba volcánica que imprimió su precipitación, desgarrando miembros y misterios. S i n la ayuda protectora del enigma, l a visión es insoportable: a p l e n o sol, la l u n a m u e r ta; ahí, desnuda, abierta sin pudores ni secretos. D e la revelación del misterio nace la tragedia. La piedra m e apedrea, m e aplasta, m e sofoca, De cara a Coyolxauhqui muerta, m e agobia la evidencia y sólo encuentro redención y escapatoria en la belleza: p o r no sé qué prodigios, este cuerpo desbaratado vive a pesar de su m u e r t e contundente, no porque no haya m u e r t o del todo, sino porque n o ha m u e r t o para siempre: vendrá la noche y la luna recobrará el misterio descifrado y yo, acaso, la respiración perdida.

G o n z a l o C e l o r i o , ?Tiempo cautivo, La Catedral de México?, en El viaje sedentario, México, Tusquets, 1994, p. 112.

A partir d e la lectura, analiza y responde qué significado t i e n e n las expresiones ?esparcidos sus brazos y sus piernas, c o m o aspas de rehilete, en la luna cumplida que tiene p o r lindero y p o r m o r t a j a y? ?Sin la ayuda protectora del enigma, la visión es insoportable: a p l e n o sol, la luna muerta; ahí, desnuda, abierta sin pudores n i secretos?. Además, responde: ¿qué signúfica q u e Coyolxauhqui esté al pie de las escalinatas del t e m p l o de su h e r m a n o H u i t z i l o p o chtli? ¿El t r i u n f o del sol sobre la luna? ¿La victoria del día sobre l a noche?

Literatura náhuatl El altiplano central de México fue habitado por varios pueblos nahuas que alcanzaron u n alto grado de desarrollo. Entre los más destacados se encuentran los mexicas. Su origen se confunde con la leyenda. Se dice que salieron de un lugar llamado Aztlán y que, dirigidos por su dios Huitzilopochtli, peregrinaron hasta llegar al valle de México. En u n islote del lago de Texcoco, en el año 1325, fundaron la ciudad de Tenochtitlan, que, con el tiempo, fue la capital de un poderoso imperio.

Los mexicas se caracterizaron por una intensa actividad guerrera y un profundo sentido religioso. A Huitzilopochtli, dios de la guerra, lo identificaron con el sol, del cual se sintieron sus protectores. Por eso han sido llamados ?el pueblo del sol?. El 13 de agosto de 1521 Tenochtitlan sucumbió ante los españoles. El soldado Bernal Díaz del Castillo, en su Historia verdadera de la conquista de la Nueva España, intuyó que algo terrible y doloroso había sucedido para los mexicas. Narra que aquel día el cielo se estremeció. Cuando el emperador Cuauhtémoc se rindió, después de un ruido ensotdecedor, repentinamente, el silencio se extendió.

La ciudad de Tenochtitlan maravilló

a

los conquistadores. Varios soldados via-

jeros que habían estado en Constantinopla, F l o r e n c i ya Roma, algunas de las grandes ciudades europeas de la época, estimaron que Tenochtitlan las superaba en densidad demográfica, Hacia 1519, Tenochtitlan tenía una población cercana a los trescientos mil habitantes, a diferencia de Constantinopla que contaba con cien mil, Florencia, setenta mil, y Roma, cincuenta mil.

UNIDAD

1

n n a O S

Compartir Puedes consultar algunos códices

antiguos en la Biblioteca Digital Mundial (edutics. mx/4zk) y en la Biblioteca Digital Mexicana (edutics. mx/42Z),

U n texto en náhuatl de 1528, conocido c o m o Relato de fa Conquista, nos da la versión de los vencidos, H e aquí un fragmento:

Éste f u e el modo c o m o feneció el Mexicano, el Tlatelolca. D e j ó a b a n d o n a da su ciudad, A l l í e n A m á x a c fue d o n d e e s t u v i m o s t o d o s . Y ya n o teníamos escudos, ya n o teníamos macanas, y nada teníamos que comer, ya nada c o m i m o sY. toda la noche llovió sobre nosotros (...] Y ésta fue la m a n e ra c o m o salió el pueblo: p o r todos los r u m b o s se esparció; p o r Jos pueblos vecinos, se fue a m e t e r a los rincones, al a s orillas de las casas de los extraños. En u n año 3-Casa fue conquistada la ciudad. E n la fecha en que nos esparcimos fue en Tlaxochimaco, u n día 1-Serpiente. Anónimo, Relato de la Conquista, traducción de Ángel María Garibay, México, unaM, 2006, Col. Pequeños Grandes Ensayos, 30, pp . 44-45,

Los mexicas cultivaron una tradición literaria en náhuatl, que conservaron en códices o libros, hechos en papel amate doblado a manera de b i o m b o . Desafort u n a d a m e n t e la mayoría se perdió a raíz de la Conquista. Es posible, sin embar-

go, acercarnosa esta literatura por medio de dos colecciones de manuscritos: los Cantares mexicanos, compuestos entre 1560 y 1570 por uno o varios poetas

indígenas que sirvieron de informantes a fray Bernardino de Sahagún, misioNero y evangelizador de la orden franciscana, autor de la obra Historia general de ¡ J a s cosas de la Nueva España; así como por los llamados Romances de los señores de la Nueva España, recopilados hacia 1582 por Juan Bautista de Pomar, un mestizo texcocano descendiente del rey Nezahualcóyotl. Las obras mencionadas abarcan el periodo comprendido entre 1430 y 1521. A N E C D O T A R I O Según su lugar de procedencia, la producción literaria náhuatl se Algo esencial q u e nos aleja de los antiguos divide en los ciclos Texcoco, Tlaxcala y Tenochtitlan. mexicanos es el concepto q u e tenían de esEl Códice Ramírez, también llamado Relación del origen de los critura 0 de fibro. Los códices combinaban indios que habitan esta Nueva España, según sus historias, conserrepresentación ideográfica con representava testimonios indígenas reunidos en una relación por el jesuita ción fonética en un espacio no lineal. El reJuan de Tovar, durante la segunda mitad del siglo xv1. Este códisultado suele ser una compleja y bella composición plástica que a nosotros nos cuesta ce narra la historia del pueblo mexica, desde sus orígenes hasta trabajo identificar c o m o escritura. Ésta es ja caida de Tenochtitlan. Refiere, además, las prácticas religiosas una de las razones por las cuales la llamada que llevaban a cabo, anécdotas e información referente a Mocliteratura prehispánica es difícit de entender tezuma II, La fastuosidad con que celebran a Huitzilopochtli con ojos modernos y occidentales. queda manifiesta en el siguiente fragmento.

Del gran ídolo de los mexicanos Hamado?Huitchilopuchtli? (fragmento)

La fiesta más celebrada y más solemnizada de esta tierra, y en particular de los mexicanos y texcocanos, fue la del ídolo llamado Huitchilopuchtli, cuyas ceremonias son muy diversas y tienen mucho que notar, porque más simbolizan algunas de nuestra religión cristiana, y otras a la ley vieja. Era tan temido y tan reverenciado este

ídolo de toda esta nación indiana, que a él solo llamaban todopoderoso y señor de lo creado; a éste eran los principales y grandes sacrificios, y por el consiguiente tenía el más suntuoso templo, de grande altura y más hermoso y galán edificio, cuyo sitio y fortaleza se ve en las ruinas que de él han quedado en medio de esta ciudad.

tt d e l a i r sl Gama desaricar y

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y

l e r pacificad. _

La figura de este gran ídolo Huitchilopuchtli era una estatua de madera entallada en semejanza de un hombre sentado en un escaño azul, fundado en unas andas, y de cada esquina salía un madero con una Códice Ramírez. Existen dos versiones. Una de ellas está en Carter Brown, Rhode Istand, Estados Unidos de América. cabeza de sierpe al cabo. Era el escaño de color azul, con que denotaban que estaba en el cielosentado, Tenía este ídolo toda la frente azul y por encima de la nariz una venda azul que tomaba de una oreja a otra; tenía sobre la cabeza un rico plumaje de hechura de pico de pájaro; el pico en que estaba fijado el plumaje era de oro bruñido, las plumas de pavos verdes muy hermosos y muchas en cantidad. Tenía una sábana verde con que estaba cubierto, y encima de ella pendiente al cuello un delantal de ricas plumas verdes, guarnecido de oro, que sentado en un escaño le cubría los pies. Tenía en la mano izquierda una rodela con cinco piñas de plumas blancas puestas en cruz, y al derredor de la rodela estaban colgadas plumas amarillas a manera de flecadura: subía por lo alto de ella un gallardete de oro y porel lugar de las manijas salían cuatro saetas, las cuales eran insignias que decían los mexicanos les fueron enviadas del cielo, con las cuales las grandes y memorables victorias que quedan referidas. Tenía este ídolo en la mano derecha un báculo labrado a manera de culebra, todo azul y ondeado. Estaba ceñido con una banderilla que le salía a las espaldas de oro muy bruñido: en las muñecas tenía unas ajorcas de oro, y en los pies unas sandalias azules [...] Este ídolo así vestido y aderezado estaba siempre puesto en un altar alto, en una pieza pequeña muy cubierta de sábanas, de joyas, de plumas y aderezos de oro con muchas rodelas de pluma, lo más galano y curioso que ellos sabían y podían aderezarlo. Tenía siempre delante de una cortina por más veneración y reverencia; junto al aposento de este ídolo había otra pieza menos aderezada, donde tenían otro ídolo que se decía Tláloc, [...] Estas dos piezas en la cumbre del templo, para subir a ellas había ciento veinte escalones. Estaban estas piezas muy bien labradas todas con figuras de talla, de las cuales hay hasta agora por las calles de esta ciudad: estos dos ídolos

estaban siempre juntos, porque los tenían por compañeros y de igual valor y pader... Códice Ramírez, México, Leyenda, 1944, pp. 123-124.

Este códice fue descubierto en 1856 p o r el b i b l i ó g r a f o José Fernando Ramírez, e n el C o l e g i o G r a n d e de San Francisco d e la ciudad de México. E l m a n u s c r i t o o r i g i n a l se conserva e n la Biblioteca N a c i o n a l de A n t r o p o l o g í a e Historia.

la Biblioteca John

U N I D A1 D

D La

r e s a _ principal derdad de los mexicas fue Huitzilopochthi. Asociado con el sol

y ja guerra, le d e d i c a b a n u n a f i e s t a l l a m a d a p a n q u e t z a l í z t l i , q u e se llevaba a c a b o e l d e c i m o q u i n t o m e s del c a l e n d a r i o mexica. Fray B e r n a r d i n o de Sahagún, e n s u H i s t o r i a g e n e r a l de las cosas de la N u e v a E s p a ñ a , d e s c r i b i ó d i c h a celebración:

[...] Hacian fiesta al dios de la guerra Huitzilopochtli; antes de esta

fiesta los sátrapas de los idolos ayunaban cuarenta días y hacían penitencias ásperas, corno era ir a la media noche, desnudos, a llevar ramos a los montes [...] El segundo día de este mes comenzaban todos a cantar los cantares de Huitzilopochtli en el patio de su cu; bailaban hombres y mujeres todos juntos [...] A los nueve días de este mes aparejaban, con grandes ceremonias, a los que habían de matar: los pintaban de diversos colores y después de muchas ceremonias finalmente mataban cautivos en el cu de Huitzilopochtli, y también muchos esclavos; y en matando a uno, tocaban los instrumentos musicales, y en cesando tomaban otro para matarie, y en matándole tocaban otra vez, y así hacian a cada uno hasta acabarlos; acabando de matar estos tristes, comenzaban a b a i l ayr cantar, a c o m eyr a beber,y así se acababa la fiesta. Bernardino de Sahagún, Historia general de las cosas de la Nueva España, t.1, México, Porrúa, 1969, p. 127.

¿Qué o p i n a s d e la m a n e r a de c e l e b r a r la fiesta? ¿Has v i s i t a d o a l g ú n s i t i o a r q u e o tógico d o n d e l l e v a b a n a c a b o estas c e r e m o n i a s ? Si es así, d e s c r í b e l a ,

Compartir Carlos Fuentes es uno de los escritores

contemporáneos que 'más se interesó por las culturas precolombinas. En YouTube puedes disfrutar el documental

que condujo sobre este tema, titulado Amanecer en Mesoamérica: edutics. mx/4z4. Hi

f a ]

La literatura náhuatl se puede clasificar en dos grandes rubros: poesía y prosa. Sin embargo, cabe decir que el concepto que hoy tenemos de géneros literarios no se aplica fácilmente a la creación indígena, a menudo ligada a otros campos del conocimiento, como la historia y la filosofía.

Poesía náhuatl A través de la poesía, los poetas nahuas expresaron sus sentimientos, dudas e ideas con gran fuerza emotiva. Emplearon metáforas para referirse a un concepto determinado. Por ejemplo, las expresiones ? f l o yr ?cantos e s ? florid o s ?aluden demás.

a

los poemas que el poeta, denominado cantor, cultiva para los

Varias metáforas de la poesía náhuatl son oscuras por su simbolismo, debido a lo cual se requiere un conocimiento especializado para descifrarlas. Por e j e m p l o , ?Dador devida?, ?Aquel por quien v i v i m oy s?El ? Dueño del cerca y al del junto? hacen referencia dios dual, creador del universo; en tanto que y ?la garza preciosa?simbolizan a Huitzilopochtli, dios de la guerra. ?águila? Fray Diego Durán, en su libro Historia de las indias de la Nueva España, dice al respecto: ?Todos los cantares de éstos son compuestos por unas metáforas tan oscuras, que apenas hay quien las entienda, si muy de propósito no se estudian y platican para entender el sentido deellas. Yo me he puesto de propósito escuchar con mucha atención lo que cantan, y entre las palabras y términos

de la metáfora, y paréceme disparate, y después, platicado y conferido, son

Compartir Para una poesía tan cercana a la música y al canto como

admirables sentencias.?

t

«las flores están rozagantes, echan botones, abren sus corolas:

|

d e tu i n t e r i o r salen los cantos floridos: sobre o t r o s los derramas, los esparces: jeres cantor!

¿

:

1,

Poema ?Estoy triste" de Nezahulacóyoti

en la voz del poeta | ] náhuati contemporáneo Mardonio Carballo: edutics.mx/4zo.

Poesía náhuatl, tomo i, traducción

de Ángel Ma. Garibay K , t.

| |

la náhuatl, es indispensable oír el sonido del poema en su lengua original. Aqui puedes o f el

México, uNam, 1993, p. 70.

En esta poesía constantemente se emplea el paralelismo, recurso poético que permite la reiteración de un concepto mediante dos expresiones análogas. En los versos ?sólo venimos a dormir, / sólo venimos a soñar?, el término dormir

a

se reitera con soñar, cuyos significados son semejantes. Otro recurso frecuente es el difrasismo, que consiste en juntar dos metáforas o términos

sinónimos que aluden simbólicamente a un solo pensamiento. Por

A N E C D O T A R I O

ejemplo, las frases ?el que le da la forma de barro? y ?el que enseña al barro a mentir? se refieren al alfarero. Es necesario precisar que la expresión poética estaba íntimamente relacionada con otras manifestaciones artísticas, como

? Chapultepec fue el lugar donde se estable-

?

cieron los mexicas a su llegada a la cuenca antes de encontrar el espacio señalado por Sus dioses. Mandaron construir un adorato-

la danza, el canto, el teatro y la música, a su vez vinculadas con la MS en a o d e l a l i los eNezahu: e pessoa fi , _ temporadas e n a . r e l i ion. Fara sue s t u d i o ydea c u e r d o con sucontenido, la poesia que sola a e r por los shed dores, ae pañado de Moctezuma lIhuicamina, sembró náhuatl se puede dividir en dos tipos: lírica y épica. e

.

,

ahuehuetes que aún hoy pueden apreciarse.

Poesía lírica La poesía lírica, rica en m a t i c eys emotividad, es aquella en la que el poeta expresa sus sentimientos, dudas, reflexiones y quejas. La búsqueda de respuestas a los problemas de la vida a menudo lleva al poeta al campo filosófico, en el que aborda temas como la existencia humana, la vanidad del mundo, la caducidad de las cosas, la inevitabilidad de la muerte, el gozo de vivir y la esencia de la poesía.

REFLEXIONEMOS Es falso q u e la t r a d i c i ó n poética en n á h u a t l h a y a d e s a p a r e c i d o con la Conq u i s t a . En ta antología A n t i g u a y n u e v a palabra, el e s t u d i o s o M i g u e l L e ó n - P o r t i l l a r e ú n e t a n t o p o e m a s antiguos c o m o m o d e r n o s en m u c h a s de las lenguas q u e se h a b l a n en M é x i c o desde t i e m p o s i n m e m o r i a l e s . A h í puedes e n c o n t r a r a Nezah u a l c ó y o t l o a poetas actuales, c o m o N a t a l i o H e r n á n d e z Xocoyotzin y D e l f i n o H e r n á n d e z . ¿Cuántas l e n g u a s i n d í g e n a s se hablan en el pais?

Si b i e n m u c h o s poetas prehispánicos, llamados ?forjadores de cantos?, s o n a n ó -

RECONOJITA

nimos, se h a p o d i d o i d e n tai af l g i cu naors deellos. Nezahualcóyotl, poeta, filósofo y señor de Texcoco (1402-1472) fue u n o de los más sobresalientes. Se conservan t r e i yn seis t a poemas suyos, másalgunas arengaso ?discursos? y u n testamento-

|

despedida que se le atribuye.

:

De sus composiciones, son famosos los ?Cantos de orfandad y angustia?, icnocuicatl en náhuatl, como el siguiente:

Lo

mM

ANA]

Como si fueran flores los cantos son nuestro atavío, ¡oh amigos!:

con ellos venimos

a

vivir en la tierra.

L-] C o n cantos nos alegramos, nos a t a v i a m o s c o n flores aqui. ¿En verdad l o c o m p r e n d e nuestro corazón? ¡Eso hemos de d e j a r l o al irnos: p o r eso lloro, m e p o n g o triste!

Si es verdad que nadie ha de agotar su riqueza, tus flores, ¡oh Árbitro Sumo!... S

Debemos dejarlas al irnos: ¡por eso lloro, me pongo triste!

a Poesía náhuatl, tomo 1, traducción de Ángel María Garibay K. México,

4}

da

A

UNAM,

1993, pp. 98-99.

De acuerdo con José Luis Martínez, uno de los principales estudiosos de la vida y

Nezahualcóyotl.

obra de Nezahualcóyotl, tres son los grandes temas que prevalecen en sus creaciones: la d i v i n i d a d o la búsqueda del dios desconocido, el destino del h o m b r e y el sentido de la poesía, tal c o m o puede observarse en el siguiente f r a g m e n t o . Actividad



Leey

reflexiona

1. Lee el siguiente texto.

Ld

d e m o d o igual i r e m o s a s u casa.

P e r c i b o su s e c r e t o ,

Como una pintura

¡oh vosotros, p r i n c i p e s ! :

nos iremos borrando,

de m o d o igual s o m o s , s o m o s m o r t a l e s ,

como una flor

los h o m b r e s , c u a t r o a cuatro,

hemos de secarnos

t o d o s nos i r e m o s ,

sobre la tierra,

todos moriremos en la tierra.

c u a l r o p a j e de p l u m a s

del quetzal, del zacuán,

20

Nadie esmeralda,

del azulejo, irernos p e r e c i e n d o .

nadie oro se volverá

I r e m o s a s u casa.

ni será en la tierra algo que se guarda: todos nos iremos

L..]

hacia allá igualmente:

ioh Aguilas y Tigres!:

n a d i e q u e d a r á , t o d o s han de

pudiera ser jade,

desaparecer:

p u d i e r a s e r oro,

Príncipes, p e n s a d i o ,

también allá irán d o n d e e s t á n los d e s c o r p o r e i z a d o s . ¡iremos desapareciendo: n a d i e ha d e q u e d a r ! Poesía náhuatl, tomo

+,

traducción de

Ángel María Garibay K., México, unam, 1993, pp. 85-87.

2. Analiza las ideas y las formas de expresión que plasma el poeta en el texto. 3. Escribe en tu cuaderno un comentario al respecto. 4 , U t i l i z a tas h e r r a m i e n t a s q u e a d q u i r i s t e en L e n g u a E s p a ñ o l a .

La poesía lírica t a m b i é n puede tener u n carácter religioso: composiciones en las q u e l o s d i s t i n t o s dioses, así c o m o la relación de éstos c o n los seres h u m a nos, o c u p a n u n Jugarc e n t r a l . Véase, a m a n e r a de ejemplo, este c a n t o d e d i c a d o

aTláloc, dios de la lluvia.

C a n t o de Tláloc ¡Ah, ya empezó en México el culto del dios!: por los cuatro vientos yérguense banderolas de papel: n o es ya h o r a d e l l l a n t o . ¡Ah, yo ya f u i f o r m a d o ! : m i d i o s está t e ñ i d o d e c á r d e n a sangre,

en su divino patio se celebra su fiesta para atraer la lluvia. ¡Ah, mi caudillo, príncipe prodigioso!: en verdad tuyos son los alimentos: tú el primero los produces, p o r m á s q u e te o f e n d e n .

¡Compartir U n a d e las h e r e n c i a s

¡Ah, pero me ofenden!, n o se complacen en m í mis padres, mis viejos sacerdotes, el Tigre-Serpiente.

m á s ricas q u e nos han legado los a n t i g u o s t i e n e m u c h o q u e ver c o n la e m b r i a g u e z .

¡Ah, desde la mansión de Tláloc, casa de turquesas, ya vino tu padre Acatonal! ¡Ah, id, fijad vuestra morada en Poyauhtlan!: entre sonajas de niebla se atrae la lluvia en la mansión de Tláloc. ¡Ah, mi hermano mayor, el de la pulsera de plumas!, si yo fuere allá, llora al punto.

Se trata del pulque, bebida de dioses. En el documental La canción del pulque (edutics. mu/42), puedes ver cómo se vive esta tradición en el México de hoy.

a

¡Ah, a la región d o n d e se j u n t a n los muertos, envíame, de donde bajó su i m p e r i o ! ; si yo hablare con el Príncipe de los Presagios,

si yo fuere allá, llora al punto. A l cabo de cuatro años nos fue traído: ya n o era conocido, ya n o era t o m a d o en cuenta

de la región del misterio, de la mansión de plumas de quetzal, de la región de la abundancia viene el que enriquece al mundo. ¡Ah, id, fijad vuestra m o r a d a e n Poyauhtlan!: entre sonajas de niebla se atrae el agua en l a m a n s i ó n de Tláloc.

Birgitta Leander, In xóchitl in cuicatl, Flor y canto, traducción de Ángel María Garibay K, México,

Instituto Nacional Indigenista,

p. 217.

REFLEXIONEMOS Uno de los temas más polémicosy

difíciles de entender es el de los sacrifi-

cios h u m a n o s q u e realizaban los mexicas. En la a c t u a l i d a d , resulta i m p e n s a ble un acto de tal naturaleza, pero t e n e m o s q u e c o m p r e n d e r q u e , a u n q u e s e trate de nuestros antepasados, los m e x i c a s pertenecen a u n a c u l t u r a d i s t i n t a , con valores e ideas d i f e r e n t e s de lo b u e n o y lo m a l o , de l o v e r d a d e r oy |

to f a l s o , q u e

prevalecen en la c u l t u r a o c c i d e n t a l . Para ellos, el s a c r i f i c i o h u m a n o era un a c t o r i t u a l q u e reproducía s u c o n c e p c i ó n del m u n d o n a t u r a l : los seres d e b e n m o r i r para q u e otros puedan nacer. Los antiguos m e x i c a n o s c o n s i d e r a b a n el s a c r i f i c i o h u m a n o f u n d a m e n t a l p o r q u e p e r m i t í a la s a l i d a c o t i d i a n a del sol, ¿Consideras q u e entregaban lo más v a l i o s o q u e tenían para preservar la v i d a y ta a r m o n í a del cosmos? ¿Este acto p u e d e s e r j u z g a d o desde la visión o c c i d e n t a l ?

A

N

E

C

D O T A R I O ? ? ? ? _ ? _ El encuentro cultural entre españoles y antiguos mexicanos no sólo significóviolencia, también un desarrollo cultural que culminó en la que hoy entendemos como México, Gracias a ese encuentro se desarrolló la linguistica de una forma en la que no habia ? ocurrido en todo el mundo, Por ejemplo,

En el p o e m a es posible distinguir l a i m p o r t a n c i a del dios, n o s6lo c o m o d a d o r d e la lluvia, s i n o también c o m o e j e m p l o d e generosidad para los hombres. El poeta emplea l a exclamación para expresar su veneración yr e s p e t o a Tláloc:?%; ?Ah, m i caudillo, ae o ? A Principe prodigioso!? L a repetición de palabras, versos o frases idénticas le otorga al p o e m a el r i t m o propio de la i m p l o r a c i ó n . La petición, o b t e n e r la lluvia, n o se alude directamente, s i n o a

el sabio fray Andrés de Olmos hablaba es-

través de la imagen ?entre sonajas de niebla se atrae la Juvia?. E l difrasismo se hace evidente en expresiones c o m o ? ¡Ah, desde l a

pañal, latín, náhuatl, tepehuán, huasteco, totonaco, entre otras lenguas indígenas y

2 A qu m a n s i ó n d e T l á l o c , c a s a de t u r q u e s a s ! ? ,

occidentales. Escribió libros fundamentales, como el Arte de /a lengua mexicana (1547), con esa obra, el náhuatl tuvo una gramática

. ne Actividad 2 » Lee y analiza

antes que muchas lenguas europeas. Ade-

1. Escribe en tu cuaderno cuál es el tema del poema. 9 Subraya con rojo las metáforas; con azul, un paralelismo, y

más, el fralle incluyó en su gramática varios huehuetlatoHí para que aquel que estudie su gramática pueda practicar con ellos.

22

Eres

con verde, un ditrasismo.

3. Interpreta una de las metáforas. 4. Escribe una conclusión final.

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Existen también textos líricos nahuas conocidos con el nombre de huehuetlatolli, término que se traduce como?la antigua palabra?. Recogen, en forma de proverbios o discursos educativos, experiencias del pasado con el fin de establecer normas de conducta.

En edutics.mx/dz3 puedes consultar la obra de fray Andrés de Olmos.

OPO} 1

Se conocen alrededor de ochenta proverbios. En su Historia general de las cosas de la Nueva España, fray Bernardino de Sahagún recogió algunos de ellos:

?Mi oficio es guardar gallinas: no pico a las que se pican?, lo decían las autoridades de vigilancia que, incapaces de enfrentar algún desmán, se excusaban alegando que estaba fuera de su jurisdicción. ?Como coyote ando; cara de venado baja?, se decía para referirse a los que estaban agobíados por una pena. ?He llegadoa l a raíz?, indicaba que se había profundizado en un asunto. Los discursos educativos, más extensos que los proverbios, explicaban las normas y prescripciones que regulaban la vida. Comúnmente se enseñaban en la escuela o calmécac, donde los niños y jóvenes recibían una disciplina estricta. En el discurso q u e a continuación se presenta, se instruye

A N E C D O T A R I O

sobre los deberes del pueblo: La moral náhuatl era muy estricta en m u chos sentidos. Todos tenían q u e entender su objetivo en la sociedad y cumplirlo lo

O í d l o : v u e s t r o d e b e r es éste:

mejos que pudieran, por el bien de todos. Por eso los Únicos q u e podían embriagarse

? T e n e d cuidado con el tambor y la sonaja: despertaréis al pueblo, y daréis placer al dueño del Universo. Con este medio haréis propicio hacia vosotros su pecho, sus entrañas: es el medio de pedir, de buscar a nuestro señor. ? T e n e d cuidado del arte de construir el arte de la pluma, la artesanía es el remedio con que se ataca la pobreza: será defensa y protección a la gente, es cosa de c o m eyr de beber. ? P e r o principalmente, poned atención al surco, al caño de riego: en la sementera sembrad y laborad: ¿no por obra tuya ha de ser, no por obra tuya ha de crecer el maíz?, ¿no habrás de comer de él? ? É s t a es la tradición que os dejaron aquellos de quienes habéis nacido, reyes y señores...

eran los ancianos: se consideraba q u e ya habían cumplido su misión social. C u a n d o estas personas, a las q u e ?les bailaban los conejos en el cuerpo? ? c o m o se decía d e la e m b r i a g u e z ? , bebían e n las calles, no se quedaban tirados ni abandonados; por el contrario, toda la c o m u n i d a d se encargaba d e cuidarlos porque s e les consideraba, a pesar de todo, personas venerables.

Ángel María Garibay K., Panorama literario de los pueblos nahuas, México, Porrúa, 1963, Col.?Sepan Cuantos...?, 22, p. 149.

REFLEXIONEMOS Palabras d e e x h o r t a c i ó n con q u e la m a d r e instruye a s u h i j a :

N o de tu voluntad comas tu mano, tu pie. N o hagas de tu capricho tu madre, tu padre, porque así saldrás, porque así envejecerás, te envilecerás, te cubrirás de negro.

Página del Códice Florentino sobre pedagogía tolteca.

Y también así nos avergonzarás aun cuando seas como agua [...] porque sólo de tu voluntad, tú misma así te revolverás con lo no bueno [...] Y no te hagas amiga de los mentirosos, de los ladrones, de las malas

mujeres, de los entrometidos, de los perezosos, para que no te riñan, para que no te hechicen, sólo dedícate dentro de casa a lo que vas a hacer. N o vayas fuera, y no te pongas en el mercado, en el río, en el camino, en u n Jugar no bueno, en u n lugar no decoroso. Allí está lo que atea, lo que mancha, [...] lo que no sólo es como el mizitl, el Hapatl (las hierbas que alucinan), lo que mucho sobrepasa, lo que mucho espanta, lo que deja intranquila a la gente, lo que la deja sin sosiego. Y si a alguien en algún lugar encontraras, a u n hombre malvado, si se burlara de ti no le rías, sólo callarás, nada verás, nada deducirás de su palabra, de su broma; nada de eso recordarás, de lo que deshonra a la gente, lo que ensucia a las personas, las transgresiones. Anónimo, en edutics.mx/4ro.

¿Qué opinas de lo que acabas de leer? ¿Hoy cómo se valoran los consejos?

En la actualidad, M i g u e l León-Portilla, especialista en l a literatura prehispánica, escribe y traduce poesía náhuatl, recuperando sus t e m a s y sus formas. E j e m p l o de ello es e l p o e m a titulado ?Tochan i na l t e p e t l ? (?Nuestra casa, la ciudad?), e n el q u e c o m p a r a la c i u d a d de los nahuas, c o n ésta e n l a q u e h o y v i v i m o s .

N u e s t r a casa, l a c i u d a d

L a ciudad de México, como toda urbe, nunca será una obra terminada. Siempre se derribarán viejas construcciones y sobre ellas se erigirán nuevos edificios. En

Nuestra casa, recinto de flores, con rayos del sol la ciudad, M é x i c o Tenochtitlan en tiempos antiguos; lugar bueno, hermoso, nuestra morada de humanos, ¡nos trajo aquí el Dador de la vida,

el Centro Histórico, los modernos edificios están construidos sobre las ruinas

aquí estuvo nuestra fama, nuestra gloria en la tierra.

decimonónicas, coloniales y prehispánicas. La Coyolxauhqui representa u n hallazgo que nos habla sobre la vieja his-

Nuestra casa, niebla de humo, ciudad mortaja, México Tenochtitlan ahora;

toria de la ciudad capital. E l documental L a piedra que develó una ciudad habla de este descubrimiento. Según la leyen-

enloquecido lugar de ruido ¿aún podemos elevar un canto? Nos trajo aquí el Dador de la vida

da, u n a v o z d e m u j e r a n ó n i m a se c o m u -

aquí estuvo nuestra fama, nuestra gloria en Ia tierra.

n i c ó con los a r q u e ó l o g o s p o r t e l é f o n o y les reveló el s i t i o donde estaba o c u l t a esta pieza.

faz

A q u í puedes v e r e l documental: edutics.mx/4rc. [ e j

E l

Carlos Montemayor (compilador), Las lenguasdeAmérica: recital de poesía, traducción de

Miguel León-Portilla, México, unam, 2005, p. 161.

*

A c t i v i d a d 3 » Lee y analiza

1. Escribe en media cuartifla un comentario sobre el pensamiento contrastante entre las estrofas del poema. 2 . E n g r u p o , o r g a n i c e n un d e b a t e en t o r n o a lo s i g u i e n t e : ¿ C o n s i d e r a n q u e l o q u e p l a n t e a e l e s c r i t o r se podría c o m p a r a r c o n l a s o c i e d a d m e x i c a n a actual? ¿Por qué? 3 . Anota e n la misma cuartilla una conclusión personal.

Poesía é p i c a Si la poesía lírica revela el mundo interior del poeta, la épica exhibe el alma colectiva; esto es, todo cuanto

constituye la riqueza histórica, religiosa y legendaria de una sociedad, como las leyendas sobre la creación del mundo y los cinco soles, el origen de la civilización mexica, los sacrificios que hicieron los dioses para el bien de la humanidad y las hazañas de los nobles guerreros. Dentro de la épica, son dignos de mención los cantos compuestos a raíz de la guerra que se dio en Tenochtitlan entre mexicas y españoles. Transcritos en caracteres latinos poco después de haber sido i tomada la ciudad, los cantos nos permiten ver, con gran dramatismo y fuerza expresiva, una imagen complementaria de la conquista española, la?visión de

| .

Fragmento del Códice Durán, en el que se representa la

|

"Masacre del Templo Mayor.

los vencidos?, s e g ú n palabras d e M i g u e l L e ó n - P o r t i l l a .

REFLEXIONEMOS E n o c a s i o n e s n o s c u e s t a t r a b a j o v e r la C o n q u i s t a c o m o la h i s t o r i a é p i c a d e

i

n u e s t r o o r i g e n . N o s o t r o s , los m e x i c a n o s , n o s o m o s c o m o los a n t i g u o s m e x i c a s , p e r o t a m p o c o c o m o los e s p a ñ o l e s ; s o m o s s u s herederos, n a c i m o s con e s e t r a u m á t i c o y v i o l e n t o s u c e s o . De t a l m a n e r a q u e no s o m o s ni v e n c i d o s n i v e n c e d o r e s , d e a l g u n a f o r m a sornos h i j o s de ambos. Tal v e z t e n d r í a m o s q u e reconc i l i a r n o s con n u e s t r a h i s t o r i a p a r a s u p e r a r c i e r t o s c o m p l e j o s de c o n q u i s t a d o s o c i e r t o s v i c i o s d e c o n q u i s t a d o r e s . ¿Tú q u é piensas? ¿Crees q u e p o d r í a m o s i d e n t i f i c a r n o s c o n H e r n á n C o r t é s igual q u e c o n M o c t e z u m a ; con N e z a h u a l c ó y o t l igual q u e con Miguel d e Cervantes?

L o s ú l t i m o s días d e l s i t i o d e T e n o c h t i t l a n Y t o d o esto pasó con nosotros.

Destechadas están las casas,

Nosotros lo vimos,

enrojecidos t i e n e n sus m u r o s .

nosotros lo admiramos.

Gusanos pululan por calles y plazas,

Con esta lamentosa y triste suerte

y e n las paredes están salpicados

nos vimos angustiados.

llos sesos:

En los caminos yacen dardos rotos, los cabellos están esparcidos.

Rojas están las aguas, están como teñidas, y cuando las bebimos, es como si

bebiéramos agua de salitre.

25

U N I D A1D

Golpeábamos, en tanto, los muros

[de adobe, y era nuestra herencia una red de lagujeros.

C o m i m o s la carne apenas, sobre el fuego estaba puesta. C u a n d o estaba cocida la came, de allí la arrebataban,

C o n los escudos fue su resguardo,

en el fuego mismo, la comían.

pero ni con escudos puede ser sostenida su soledad.

Se nos puso precio.

H e m o s c o m i d o palos d e colorín,

Precio del joven, del sacerdote, del n i ñ o y de la doncella [...]

h e m o s masticado g r a m a salitrosa, piedras de adobe, lagartijas, ratones, tierra en polvo, gusanos...

Oro, jades, mantas ricas, plumajes de quetzal, todo eso que es precioso, en nada fue estimado...

Miguel León-Portilla, Visión de los vencidos. Relaciones indígenas de la Conquista, traducción de Ángel María Garibay K., México, UNAM,

2004, Col. Biblioteca del Estudiante Universitario, 81, pp. 160-161.

En el fragmento anterior domina el elemento narrativo y la exposición directa, por encima del lirismo individual del cantor. Los sentimientos se presentan en Plural y como expresión del dolor comunitario, originado por la destrucción y la muerte. Las imágenes predominantes del poema contrastan con las señaladas en la mayoría de los textos líricos: todo es aquí desastre y agonía. El canto conserva la entonación solemne, casi ritual, que caracteriza la poesía náhuatl. Actividad 4 » Analiza y crea 1 . A n a l i z a e l p o e m a de N e z a h u a l c ó y o t l ?Como u n a p i n t u r a n o s i r e m o s b o r r a n d o " ? q u e puedes e n c o n t r a r en e d u t i c s . m x / 4 z U - ? y anota en t u c u a d e r n o c u á l es e l t e m a y q u é s e n t i m i e n t o s r e f l e j a el poeta. 2 , Dibuja c o n los c o l o r e s p r i m a r i o s u n a r e p r e s e n t a c i ó n g r á f i c a d e l p o e m a .

3. Compara con tus compañeros el resultado de ambas actividades y analicen tas similitudes en las interpretaciones de cada uno.

Prosa náhuatl La producción literaria en prosa es variada y abundante. Estudiaremos una: la

histórica, que nos ha permitido conocer el pensamiento y el desarrollo históYico de los pueblos nahuas.

Prosa histórica C o m o otros pueblos prehispánicos, los nahuas r i n d i e r o n c u l t o al t i e m p o ,q u e inexorablemente marca la existencia h u m a n a . Á consecuencia de ello, n a d a más natural q u e tratar de guardar e n la m e m o r i a los hechos transcurridos. Tal vez la prosa histórica fuera la p r o d u c c i ó n literaria más e s t i m a d a p o r los nahuas antiguos. L o s señoríos poderosos, c o m o Texcoco, Tenochtitlan yT l a x cala, contaban con personas dedicadas a redactar anales y códices, en los que

consignaban los hechos d e cada año, y con genealogistas, que a n o t a b a n los n a c i m i e n t o s y las muertes de personajes de alta jerarquía.

La prosa histórica no debe verse como una simple compilación de fechas y sucesos, pues, en muchos casos, era un medio que permitía a los pueblos prehispánicos encontrar su origen e identidad. Los mexicas, por ejemplo, daban capital importancia a la peregrinación que realizaron antes de llegar al v a l l e : de México. Con detenimiento, los códices y manuscritos narran este proceso. |

Véase el siguiente texto, extraído del Códice Aubín, en el que se narra cómo los mexicas han llegado a Colhuacán, lugar situado en las cercanías de Aztlán, donde, al pie de u n robusto árbol, Huitzilopochtli les ordena continuar solos su camino, sin las ocho tribus nahuas que los acompañaban.

Peregrinación azteca Cuando iban

comer luego el árbol sobre ellos se quebró: Dejaron lo que comían y se pusieron lejos, llenos de terror. Entonces el dios los llama y les dice: a

? D e c i d a los ocho grupos tribales que van con nosotros: ya no iremos adelante; de aquí nos regresaremos... Los ocho grupos dijeron muy llenos de tristeza: ? S e ñ o r e s , ¿adónde iremos pues a vosotros a c o m p a ñ a l a m u l t i t u d ?

Y los otros respondieron: ? N o , si n o tenéis que iros... Entonces se pusieron e n m a r c h a los ocho grupos, mientras los mexicas p e r m a n e c í a n allá lejos en expectativa. Ernesto de la Torre V i l l a r , Lecturas históricas mexicanas, México, UNAM, 1994, p. 21.

Actividad 5 » Deduce e investiga 1. En la siguiente tabla enumera tres características de la poesía y la prosa náhuatl. 2 . C o m p a r a t u s r e s p u e s t a s c o n un c o m p a ñ e r o y d i s c u t a n las diferencias, si las hay, en los

resultados.

Poesía

Histórica

3. Realiza en tu cuaderno lo siguiente: a) Investiga algunos huehuetlatolíí y compara en una tabla las enseñanzas

referidas en esos textos con las actuales. Visita la pagina: edutics.mx/4r3. b) Responde: ¿a qué atribuyes las semejanzas y diferencias entre las enseñanzas de los h u e h u e t l a t o l l i y las q u e p r e v a l e c e n en la a c t u a l i d a d ?

U N I D A1D

SATA ES

MATES E S O S

Literatura maya La cultura maya alcanzó gran esplendor de los siglos tv al tx de nuestra era. Los antiguos mayas ocuparon los estados de Tabasco, Campeche, Yucatán, Quintana Roo y Chiapas, en México, y zonas de Guatemala, Belice, Honduras y El Salvador. Hablaban distintas lenguas, formadas de un tronco lingúístico común, y compartían la misma cultura, aunque con sus particularidades. Fueron notables escultores y grandes arquitectos. Una de sus aportaciones más importantes fue la creación del falso arco o bóveda de piedras saledizas, m u y resistente para techar. S o n famosas las ciudades mayas d e Palenque, U x m a l , C h i c h é n Itzá, T i k a l y C o p á n .

También destacaron por sus conocimientos matemáticos y astronómicos. Calcularon con precisión los ciclos de Venus y la Luna. El calendario solar que inventaron superaba en exactitud a los conocidos en su época, incluido el europeo. La literatura maya que conocemos fue redactada por indígenas cultos, instruidos por los frailes evangelizadores, que aprendierona escribir sus lenguas vernáculas utilizando el alfabeto latino. Tal vez los textos estuvieran registrados en los códices; lo más probable es que se transmitieran oralmente, de generación en generación, hasta que en el periodo colonial adquirieron la forma escrita. Como consecuencia del momento en que se redactaron, a menudo se mezclan las ideas europeas con

las indígenas. En el año 1519, Hernán Cortés y sus hombres desembarcaron en la Península deYucatán. En aquel entonces, la cultura maya se encontraba en decadencia. Según el libro del Chilam Balam de Chumayel, el fin de los mayas había sido profetizado. Observatorio maya en

Chichén Itzá.

C h i l a m B a l a m de C h u m a y e l

¡ N o quisieron esperar a los dzules, n i a su cristianismo. N o quisieron pagar tributo. Los espíritus señores de los pájaros, los espíritus señores de las piedras preciosas, los espíritus señores de las piedras labradas, los espíritus señores de los tigres los guiaban y protegían. Mil seiscientos años y trescientos años más y habría de llegar el fin de su vida. Porque sabían en ellos mismos la medida de su tiempo. Toda luna, todo año, todo día, todo viento, camina y pasa también. También toda sangre llega al lugar de su quietud, como llega a su p o d eyr a su trono, M e d i d o estaba el t i e m p o en que alabaran la magnificencia de Los Tres. M e d i d o estaba el t i e m p o en que p u d i e r a n e n c o n t r a r el b i e n del sol. M e d i d o estaba el t i e m p o en q u e mirasen sobre ellos la reja de las estrellas, de donde, v e l a n d o p o r ellos, los c o n t e m p l a b a n los dioses, los dioses q u e están aprisionados en las estrellas. Entonces era t o d o b u e n o y entonces f u e r o n abatidos.

28

Compartir Había en ellos sabiduría. N o había e n t o n c e s pecado. Había santa devoción en ellos. Saludables vivían. N o había e n t o n c e s e n f e r m e d a d ; n o había d o l o r de huesos; n o había fiebre para ellos, n o había viruelas, n o había ard o r d e pecho, n o había d o l o r d e vientre, n o había c o n s u n c i ó n . Rectamente e r g u i d o iba e l cuerpo, entonces, N o fue así lo que hicieron los dzules cuando llegaron aquí. Ellos enseña-

ron el miedo; y vinieron a marchitar las flores. Para que su flor viviese, dafiaron y sorbieron la flor de los otros. N o había ya buenos sacerdotes que nos enseñaran. Ese es el origen de la Silla del segundo tiempo, del reinado del segundo t i e m p oY. es también la causa de nuestra muerte. No teníamos buenos sacerdotes, no teníamos sabiduría, y al fin se perdió el valor y la v e r g i i e n z a¥. todos fueron iguales (...] ¡Castrar al sol! Eso vinieron hacer aquí los extranjeros. Y he aquí que quedaron los hijos de sus hijos en medio del pueblo, y esos reciben su amargura. Chilam Balam de Chumayel, traducción de Antonio Mediz Bolio, México, ser-Cultura, 1985, pp. 58-59.

Entre los textos más importantes están, en maya yucateco, una colección de crónicas históricas y profecías conocida como el libro del Chilam Balam de Chumayel; en maya quiché, el Rabinal Achí, única obra de teatro conocida hasta o ?Manuscrito de Chichicastenanahora, y el Popol Vuh,?Libro del Consejo? de las creencias, go?, recopilación la historia y la espiritualidad de los antiguos mayas, d e l cual se reproduce el siguiente fragmento, en el que se narra el mito de la creación del mundo.

Popol Vuh Esta es la relación de cómo todo estaba en suspenso, todo en calma, en silencio; todo inmóvil, callado, y vacía la extensión del cielo. Esta es la primera relación, el primer discurso. No había todavía u n hombre, ni u n animal, pájaros, peces, cangrejos, árboles, piedras, cuevas, barrancas, hierbas ni bosques: sólo el cielo existía. No se manifestaba la faz de la tierra. Sólo estaban el mar en calma y el

cielo en toda su extensión. N o había nada junto, que hiciera ruido, ni cosa alguna que se moviera, n i se agitara, ni hiciera ruido en el cielo. N o había n a d a q u e estuviera e n pie; sólo el a g u a en reposo, e l m a r apacible, s o l o y t r a n q u i l o . N o había n a d a d o t a d o de existencia.

Solamente había inmovilidad y silencio en la oscuridad, en la noche. Sólo el Creador, el Formador, Tepeu, Gucumatz, los Progenitores estaban en el agua rodeados de claridad. Estaban ocultos bajo plumas verdes y azules, por eso se les llama Gucumatz. De grandes sabios, de grandes pensadores es su naturaleza. De esta manera existía el cielo y también el Corazón del Cielo, que este es el nombre de Dios. Así contaban.

Te invitamosa v i s i t a r la

pagina edutics.m/4zw, donde encontrarás información

para descargar, en dispositivos electrónicos, dos apps relacionadas con mitos mayas y mexicas. Además, podrás utilizar el mapa de localización, asi como observar fotos. y videos relativos a estas civilizaciones.

Llegó aquí entonces la palabra, vinieron juntos Tepeu y Gucumatz, en la oscuridad, en la noche, y hablaron entre sí Tepeu y Gucumatz. Hablaron [...); se pusieron de acuerdo, juntaron sus palabras y su pensamiento. ? ¡Hágase así! ¡Que se llene el vacío! ¡Que esta agua se retire y desocupe [el espacio], que surja la tierra y que se afirme! Así dijeron. ? ¡ Q u e aclare, que amanezca en el cielo y en la tierra! N o habrá gloria ni grandeza en nuestra creación y formación hasta que exista la criatura humana, el hombre formado. Así dijeron. Luego la tierra fue creada por ellos. Así fue en verdad como se hizo la creación de la tierra: ?¡Tierra!, dijeron, y al instante fue hecha, C o m o la neblina, c o m o la n u y bcomo e una polvareda fue la creación, cuand o surgieron del agua las montañas; y al instante crecieron las montañas. L u e g o hicieron a los animales pequeños del monte, los guardianes de t o dos l o s bosques, los genios de la m o n t a ñ a , los venados, los pájaros, leones, tigres, serpientes, culebras, cantiles [víboras], guardianes de los bejucos. Y estando t e r m i n a d a la creación d e t o d o s los c u a d r ú p e d o sy l a s aves, les fue d i c h o a los cuadrúpedos y pájaros p o r el C r e a d o r y el F o r m a d o r y los Progenitores: ? H a b l a d , gritad, gorjead, llamad, h a b l a d cada u n o s e g ú n v u e s t r a especie, según la variedad de cada u n o ? a s í les fue d i c h oa los v e nados, los pájaros, leones, tigres y serpientes. ? D e c i d , pues, vuestros n o m b r e s , alabadnos a nosotros, v u e s t r a madre, v u e s t r o padre. ¡Invocad, pues, a H u r a c á n , C h i p i - C a l c u l h á , Raxa-Calculhá, e l C o r a z ó n del Cielo, el C o r a z ó n del a T i e r r a , el Creador, el F o r m a d o r , los Progenitores; hablad, i n v o c a m o s , adoradnos! ? l e s dijeron.

Pero no se pudo conseguir que hablaran como los hombres; sólo chillaban, cacareaban y graznaban; no se manifestó la forma de su lenguaje, y cada uno gritaba de manera diferente... Entonces fue la creación y la formación. De tierra, de lodo hicieron la came [del hombre]. Pero vieron que no estaba bien, porque se deshacía; estaba blando, no tenía movimiento, no tenía fuerza, se caía, estaba aguado, no movía la cabeza, la cara se le iba para u n lado, tenía velada la vista, no podía ver hacia atrás. Al principio hablaba pero no tenía entendimiento. Rápidamente se humedeció dentro del agua y no se pudo sostener. Y d i j e r o n el Creador y el Formador: ? B i e n se ve que n o p o d í a a n d a r n i multiplicarse. Q u e se haga u n a consulta acerca d e esto ? d i j e r o n .

Entonces desbarataron y deshicieron su obra y su c r e a c i ó nY. en seguida dijeron: ? ¿ C ó m o haremos para perfeccionaz, para que salgan bien nuestros adoradores, nuestros invocadores? ?E:chad la suerte con vuestros granos de maíz y de tzité. Hágase así y se sabrá y resultará si labraremos o tallaremos su boca y sus ojos en madera. Así les fue dichoa los adivinos. E n t o n c e s hablaron y d i j e r o n l a verdad: ? B u e n o s saldrán vuestros m u ñecos hechos de madera; h a b l a r á n y conversarán vuestros m u ñ e c o s h e chos de madera, hablarán y conversarán sobre la faz de l a tierra. ? ¡ A s í sea! ? c o n t e s t a r o n , cuando hablaron,

Demetrio Sodi M., La literatura de los mayas, México, Joaquin Mortiz, 1964, pp. 93-99.

30

Para todos los pueblos, los m i t o s fueron m u y importantes. En la literatura maya

a

m e n u d o se c o n s i g n a n y pueden clasificarse en

? ? ?

a

E M P I E Z A N

L A S HIS

mitos divinos y cosmogónicos, q u e hacen referencia a los dioses

TORIASDELORIGEN DELOS INDÍOS DE

y el cosmos, c o m o en el Popol Vuh, y heroicos, q u e n a r r a n historias de personajes que destacaron p o r sus hazañas.

ESTA PROVINCIA DE GVATEMALA

TRADVZIDO DE LA LENGVA gy CHE ENLA CASTELLANA PA RA MAS COMMODIDAD DE LOS MIMÍSTROS DE EL 5? EVANGELÍO

Actividad 6 » Investiga y compara 1. Investiga cuál e s la e x p l i c a c i ó n sobre la c r e a c i ó n del u n i v e r s o según:

| |

:

| |

POR EL R.PE FRANZIS CO X I M E N E Z CV RA D O C T R IPORELREAL N E R O PATRO= MATO DEL DYPBLO DE A? SHONAS c r t A

a ) El P o p o l Vuh. db)

El l i b r o del C h i l a m B a l a m de C h u m a y e l .

c)

La religión cristiana.

2 . H a z u n c u a d r o c o m p a r a t i v o e n t r e las diversas e x p l i c a c i o n e s en el q u e i n c l u y a s : a)

Breves d e s c r i p c i o n e s ,

b) Semejanzas. e)

Diferencias.

w

-

3 . R e s p o n d e en t u c u a d e r n o : ¿A q u é c r e e s q u e se d e b e l a e x i s t e n c i a de d i s t i n t a s cosmogontas?

Í

También se conocen Los cantares de Dzitbalché, que fueron descubiertos en Mérida alrededor de 1942. Son cantares referidos a diversos temas religiosos y civiles, como sacrificios humanos, himnos sagrados, plegarias y ceremonias. A continuacién presentamos un fragmento de los cantares para la danza del sacrificio:

| |

Portada del Popol Yuh de la

transcripción .

de

Francisco "

|

|

RECONOIJA Endulza tu ánimo, bello h o m b r e ; t ú vas a ver el rostro de t u Padre en l o alto. N o habrá de

regresarte aquí sobre la tierra bajo el p l u m a j e del p e q u e ñ o C o l i b r í o

bajo la piel del beilo Ciervo del Jaguar, d e la p e q u e ñ a M é r u l a o del p e q u e ñ o pajuí.

!

Mercedes de la Garza, Literatura maya, traducción de Antonio Mediz Bolío, Caracas, Biblioteca Ayacucho, 1980, p. 39.

A c t u a l m e n t e , los i n d í g e n a s mayas s i g u e n c u l t i v a n d o su literatura. Prueba de e l l o son los dos textos siguientes que revelan la u n i ó n de l o religioso, social e í n t i m o , característica d e la poesía p r e h i s p á n i c a e n su c o n j u n t o .

El primero forma parte de una serie de oraciones recogidas de la tradición oral hacia 1945, en Quintana Roo. Originalmente en lengua maya, la oración mezcla elementos cristianos e indígenas.

O r a c i ó n de Q u i n t a n a R o o Tres saludos c u a n d o cae m i palabra, Señor, pata que y o se la ofrezca a los guardianes d e las Tierras Fértiles, y a los L l e n o s de M a j e s t a d , pata el G u a r d a d o r de la Semilla, para el G u a r d a d o r de los Plantíos, El q u e los refresca.

Para el que da rocío a la semilla, para el Guardián del Cerro, para el Torbellino de Fuego y los Guardianes de las Tierras Fértiles,

así como para la deidad del bosque, para el Señor P a h u a t ú n N e g r o , e l Señor P a h u a t ú n Rojo,

el Señor Pahuatún Amarillo, para e l Pahuatún Blanco, los de los cuatro r u m b o s del cielo, cuatro r u m b o s nebulosos. Tres saludos c u a n d o cae m i palabra en el l u g a r

del Dios del Agua Relámpago Luminoso, tres saludos cuando cae mi palabra en el lugar del Dios de la Lluvia del Látigo Relampagueante. Tres saludos cuando cae mi palabra en el lugar d e la H e r m o s a Señora de las Gracias [plantas de maíz], tres saludos cuando cae m i palabra en el l u g a r de las plantas d e maíz hambrientas, en el l u g a r del D i o s de la L l u v i a del Ú l t i m o Cielo. Tres saludos cuando cae m i palabra en la m a n o derecha del G r a n Dios de l a L l u v i a , y en la m a n o del G r a n Jaguar, e n la p r i m e r a mesa del G r a n D i o s del Cielo,

en el primer altar en la mano derecha del Señor Dios, cuya b e n d i c i ó n se i m p a r t e

sobre una mesa santa. Q u e sea llevada, q u e sea para u n a grande y santa p r i m i c i a [ofrenda],

la de los Guardianes de las Tierras Fértiles, p o r q u e h a sido ofrecida p o r m í en e l día de m i s h o m b r e s ,

en los cuatro rumbos del cielo, cuatro rumbos nebulosos... Demetrio Sodi M,, La literatura de los mayas, México, Joaquín

Mortiz, 1964, pp. 57-58.

En la oración observamos que, por medio del paralelismo, el nombre del dios de la lluvia, ?Gran Chac?, es aludido repetidamente (?para el Guardador de la Semilla?, ?para el Guardador de los Plantíos?) con el fin de obtener el beneficio de la lluvia para ?la Hermosa Señora de las Gracias?, metáfora que alude a la planta de maíz. Las frecuentes repeticiones que presenta el texto destacan el objeto y el destinatario de la súplica; facilitan su memorización y le otorgan un ritmo solemne, parecido al de los cantos nahuas. El segundo texto, recopilado a principios del siglo xx de la tradición oral, pertenece a u n g r u p o de conjuros en lacandón. El p o e m a es para sanar a u n menor.

32

Canto lacandón Frentea ti ofrezco mi copal, es para ti. Ofrécelo al padre, es para ti, elévalo al padre. C u m p l i r é de n u e v o c o n mi o f r e n d a de pozol, es para ti, ofrécelo al padre. C u m p l i r é de n u e v o c o n m i ofrenda de pozol para ti, para ti.

Frente

a

ti hago mi don, de nuevo, para

tu felicidad.

La he ofrecido para que mi don n o se corrompa,

permanezca entero, sea la cabeza [parte p r i n c i p a l ] de m i d o n , para ti. ¡ N o se q u i e b r e el d o n que te hago!

¡No se rompa el don que te hago! ¡ M í r a m e h a c i é n d o t e u n d o n , o h Padre!

¡Que no sea yo hundido en el fuego de la fiebre! Yo te he colocado en el nuevo brasero,

Toma aérea de la Selva

Lacandona,

m í r a m e h a c i é n d o t e nuevamente u n d o n para tu felicidad, m í r a m e h a c i é n d o l e u n d o n para el espíritu de m i s hijos.

Que no queden cercados [que no los aprisione] la enfermedad, q u e n o los aprisione el v i e n t o f r í o de los pies,

que no los aprisione el fuego de la fiebre.

i

Entra, c a m i n a y ve a m i hijo,

Compartir Te

sana a m i hijo.

invitamos

a

visitar

edutics.mx/4zi. Observa

.

Lo

secuencia de videos titulada El origen del ha

7

Demetrio Sodi M., La literatura de los mayas, México, J o a q u í n M o r t i z , 1964, p. 76.

hombre y compara

las visiones aquí

C o m o en el t e x t o a n t e r i o r , el p a r a l e l i s m o o c u p a u n l u g a r d o m i n a n t e para

presentadas con la que la ciencia nos ofrece en la actualidad.

i n d i c a r a q u i é n se dedica la o f r e n d a (?Ofrécelo al padre, es para ti, / elévalo al padre?), e n q u é consiste el o f r e c i m i e n t o ( ? m i copal?, ? m i o f r e n d a de pozol?)

a

y c u á l es la p e t i c i ó n (?que n o los a p r i s i o n e el v i e n t o frío en los pies / q u e n o l o s a p r i s i o n e el fuego de la fiebre?). Es n o t a b l e , además, la m a n e r a e n q u e se

m

e

[ B e

r e t a r d a la p e t i c i ó n y se da p r i o r i d a d a l a alabanza d i v i n a . Actividad 7 » Lee y crea

1. E n e l C h i l a m B a l a m d e C h u m a y e l s e p r o f e t i z a el fin de los mayas. B u s c a el l i b r o en l a b i b l i o t e c a o v i s i t a la p á g i n a e d u t i c s . m x / 4 z 5 d o n d e e n c o n t r a r á s la versión c o m p l e t a .

2. Lee el apartado xa. Vaticinios de los Trece Katunes.

E E G O !

3 . Elabora u n a p r e s e n t a c i ó n de d i e z d i a p o s i t i v a s e n P o w e r P o í n t , en la q u e d e s c r i b a s , con t e x t o e i m a g e n , las p r o f e c í a s q u e se m e n c i o n a n . 4 , Envíala a t u p r o f e s o r p o r c o r r e o e l e c t r ó n i c o .

pa

f

e

33

Literatura quechua La cultura quechua o inca posee un lugar prominente en el contexto de las civilizaciones prehispánicas, Apoyados en su fuerza militar, los incas iniciaron su expansión a finales del siglo xv. Crearon un gran imperio a lo largo de la cordillera de los Andes, desde el actual Ecuador hasta el norte y oeste de lo que hoy es Argentina. Eran gobernados por el Inca o emperador, considerado descendiente del sol.

Construyeron una extensa red de calzadas que abarcaba el imperio; permitía la comunicación entre las provincias, la movilización del ejército y el tránsito de un sistema eficaz de correo. Adecuadas al paisaje andino, edificaron ciudades de piedra. Algunas de las mejor conservadas son el Cuzco y Machu Picchu en Perú. Su e c o n o m í a se basó e n la agricultura; desarrollaron técnicas agrícolas, corno e l r e g a d í o a través de canales y acueductos, y el c u l t i v o e n terrazas c o n s t r u i d a s en terrenos i n c l i n a d o s y en laderas d e las m o n t a ñ a s ,

En 1531, el ejército español, encabezado por Francisco Pizarro, penetró en el territorio incaico. En aquel momento existían problemas hereditarios entre Huascar y Atahualpa, dos hermanos que disputaban el trono. Esta circunstancia fue aprovechada por los españoles que conquistaron esta civilización. A l parecer, los incas n o conocieron un lenguaje gráfico. La literatura quechua que ha llegado a nosotros fue recuperada después de la Conquista por cronistas mestizos e indígenas, como el inca Garcilaso del a Vega y Felipe Guamán Poma de Ayala, o bien recogida de la tradición oral por investigadores más recientes. De dichas expresiones destacan las del género poético, que pueden dividirse, a grandes rasgos, en jaílli, o himno religioso, heroico o agrícola, y en arawi, que son manifestaciones de sentimientos íntimos o cantos para celebrar el amor. Esta última forma sirvió después para expresar la tristeza y el desconsuelo en un tipo de composición llamada yaraní. El siguiente fragmento es del tipo jailli, dedicado a Wiraqocha, dios del sol:

Dios, Origen del Universo, creador de todo, oro que ardes tan sólo entre la noche del corazón. Que la alegría de tus ojos venga en el alba, que el calor de tu aliento venga en el viento. Que tu m a n o magnánima s i e m p r e se extienda y q u e tu sempiterna v o l u n t a d sea la única q u e florezca. Edmundo Bendezu Aybar (compilador), Literatura quechua, traducción de Jesús Lara, Caracas, Biblioteca Ayacucho, 1980, p. 25.

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En la primera estrofa del poema se invoca al sol: ?Dios, origen del Universo,/ creador de todo, / oro que ardes tan sólo entre la noche del corazón?. Al mismo tiempo, si consideramos que para los incas el sol también simbolizaba la dinastia real, podemos pensar en una posible inclusión de la familia gobernante en la expresión? que tu sempiterna voluntad / sea la única que florezca?. y

Actividad 8 » Investiga y deduce

1. L o c a t i z a e n un m a p a las zonas d o n d e f l o r e c i ó la c u l t u r a q u e c h u a . 2. R e s p o n d e e n t u c u a d e r n o q u é relación e n c u e n t r a s e n t r e la l i t e r a t u r a d e esta c u l t u r a y s u u b i c a c i ó n g e o g r á f i c a . ¿Qué s i m i l i t u d e s e n c u e n t r a s c o n las l i t e r a t u r a s n á h u a t l y maya?

[Conductor del hombre] C o n d u c t o r del h o m b r e A m a n e c e la Tierra abajo y se cubre de luces a f i n de v e n e r a r al creador d e l h o m b r e .

A N E C D O T A R I O Wi ha es el conductor del hombre, su i n c i o y su fundamento. En sus ceremonias religiosas, los incas quemaban vestidos cortfeccionados con bellos y complejos tejidos

como ofrenda al sol.

El alto cielo barre sus nubes para h u m i l l a r s e

ante el creador del mundo. El rey de las estrellas y padre nuestro, el sol su cabello extiende a los pies de él. Y el viento j u n t a las copas de los árboles

y sacude sus ramas y las yergue hacia el cielo... Edmundo Bendezu Aybar (compilador), Literatura quechua, traducción de Jesús Lara, Caracas, Biblioteca Ayacucho, 1980, p. 22.

Dentro de las composiciones más íntimas o arawi, destaca p o r su dramatismo y sus cualidades literarias la Elegía a! poderoso inca Atahualpa, de autor desconocido, traducida y reconstituida a partir de diversos fragmentos por el novelista peruano José María Arguedas. Se trata de u n poema del siglo xvi, en el que no solo se lamenta la muerte del inca como u n simple dejar de estar en el mundo o como la partida de u n soberano, sino como el derrumbe de un orden cósmico que Atahualpa representaba. En la obra se percibe la desolación de un pueblo por sentirse desamparado: ?Bajo extraño imperio, aglomerados los martirios, / y destruidos; / perplejos, extraviados, negada la memoria, solos; / muerta la sombra que protege; / lloramos; sin tener a quién o a dónde volver, / estamos delirando?.

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Visita rm página edutics. mx/875. Encontrarás excelentes imágenes de Machu Picchu,

E l e g í a a l p o d e r o s o inca A t a h u a l p a ¿Qué arco iris es este n e g r o arco iris que se alza?

a e

Para el enemigo del Cuzco horrible flecha

que amanece. Por d o q u i e r granizada siniestra

golpea. M i corazón presentía a cada instante, aun en mis sueños, asaltándome, en el letargo, a la mosca azul anunciadora de la muerte; Dolor inacabable. El sol vuélvese amarillo, anochece misteriosamente; A m o r t a j a a A t a h u a l p a , su cadáver y su n o m b r e ;

la muerte del Inca reduce al tiempo que dura una pestafiada. Su a m a d a cabeza ya la envuelve el h o r r e n d o enemigo; y u n rio de sangre camina; se extiende, en dos corrientes. Sus dientes crujidores ya están m o r d i e n d o

la bárbara tristeza; se han vuelto de p l o m o sus ojos q u e eran c o m o el sol, ojos de Inca. Se h a helado ya el gran corazón

de Atahualpa. El llanto d e los h o m b r e s de las C u a t r o Regiones ahogándole.

Edmundo Bendezu Aybar, Literatura quechua, traducción de José María Arguedas, Caracas, Biblioteca Ayacucho, 1980, p. 125.

Funeral de Atahualpa, grabado de Montero, 1868.

Sernejante en el tema l o s ienocuicafÍ, o ?cantos tristes? nahuas de la Conquista, esta elegía resume, en la muerte del inca, la imagen de la destrucción de su pueblo, ?La palabra, el acento, el metroy la rima han sido empleados can sabiduría y fluidez, como instrumentos legítimos al servicio de un poema que clama, contemplando la destrucción de un mundo, la desolación de un pueblo hundido en el extravío y la esclavitud?, escribió José MaríaArguedas.Virtudes que en esta traducción han podido rescatarse, en su mayoría, para ofrecer una imagen justa, no sólo de la elevada producción poética quechua, sino también de toda la poesía prehispánica que, por su valor histórico, ha perdurado hasta nuestros días. a

Actividad 9

»

Compartir El despertar de los mayas, producción

de

Canal Once, se puede ver en: edutics.mx/oJ6.

Escribe y relaciona

1. R e d a c t a e n u n a c u a r t i l t a una nota biográfica de A t a h u a l p a . 2. E s c r i b e un e n s a y o con la m i s m a e x t e n s i ó n q u e h a b l e acerca de los s e n t i m i e n t o s q u e a p a r e c e n en la Elegía a l a m u e r t e de A t a h u a l p a . 3. Elabora u n a c o n c l u s i ó n en l a q u e r e l a c i o n e s la b i o g r a f í a de A t a h u a l p a con los s e n t i m i e n t o s de la Elegía.

Teatro prehispánico Entre los pueblos prehispánicos, el teatro estuvo fuertemente ligado a las ceremonias religiosas. Los ritos, a los que se integraban la poesía, la música y la danza, con el tiempo se transformaron en verdaderas representaciones dramáticas, las primeras en América. Según los testimonios de los frailes Bernardino de Sahagún y Diego de Durán, las fiestas de los dioses que realizaban los pueblos nahuas eran verdaderos cuadros teatrales. Al parecer, el teatro maya era más elaborado ysofisticado que el náhuatl por la abundancia de elementos como la música y la danza. Se sabe que hubo una gran producción teatral a la que los mayas eran muy aficionados; desafortunadamente se perdió casi en su totalidad a raíz de la Conquista. El c o n o c i m i e n t o q u e actualmente poseemos de las representaciones prehispánicas se l o debemos a frailes que se empeñaron e n rescatar manifestaciones culturales indígenas y documenta-

»-

r o n la existencia de u n tipo de literatura dramática entre nahuas, mayas-quichés y quechuas. A l c o m p r e n d e r el gusto que tenían l o s i n d í g e n a s p o r el teatro, varios evangelizadores l o utilizaron

para enseñarles la religión católica. El teatro n á h u a t l u t i l i z a b a elementos tradicionales, c o m o vest u a r i o , maquillaje, máscaras, danzas y poemas. Pero, a diferencia del teatro actual, se caracterizaba p o r ser u n a fiesta ritual en la q u e participaban a c t o r y espectadores con el propósito de rend i r c u l t o a a l g u n a d i v i n i d a d . El teatro n á h u a t l no era, p o r tanto, u n espectáculo pensado para la diversión del público, sino u n acto místico, u n a fiesta religiosa que duraba dos o tres días, u n a semana y hasta v e i n t e días, e n la cual la comida, la música, los a d o r n o s faciales y los plumajes se mezclaban con plegarias, ayunos, m a g i a y ceremonias rituales.

A lo largo de los siglos, la literatura mexicana se ha ocupado de los indígenas en nuestro país desde diversos puntos de vista. En el siglo xix Heriberto Frías denunció la violencia del Estado contra ellos en su novela Zomóchic. En el siglo xx el movimiento indigenista recoge esta tradición con novelas como Balún Canán, de Rosario Castellanos, o el libro de relatos Los hombres que dispersó la danza, de Andrés Henestrosa.

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Los elementos del teatro náhuatl tenían un sentido simbólico y estaban sujetos a reglas religiosas estrictas. Por ejemplo, la mujer que representaba a Xilonen, diosa del maíz tierno, debía levar la cara pintada de amarillo y rojo, colores que asociaban con el Este, uno de los cuatro puntos del universo, lugar donde residía el dios Tezcatlipoca rojo. La carga simbólica de este teatro nos puede parecer difícil de e n t e n d e r hoy, c o m o seguramente t a m b i é n l o f u e para los evangelizadores.

Fray Bernardino de Sahagún, en su Historia general de las cosas de la Nueva España, describió una fiesta llamada teotleco, en la que son evidentes los elem e n t o s teatrales, c o m o puede apreciarse en el siguiente f r a g m e n t o : Capitalist

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Encima del altar andaba bailando u n mancebo aderezajua m e d a l , yn a n t 3i

nara, gis tmarascngne:

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gage, ingwytechickacaf. Main O

oisMchionie. meich quycleme

mcs, peck ghyienonaese: i ewig ipa, J o i e dabcan: 7m

Youn inferpan,

sabe, quee ego. Toyyuac y,

a c cguya

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, Jon

egcaigoma: izpar deseracos

y a . qytarirtaiad tle a : quitabla hoja Jrima cal, quidemace coa: quan ona m e c a e, J e g o m a ar [ p a l e t a nc i r á e

do con una cabellera de cabellos largos, con un plumaje de plumas ricas en la corona; la cara la tenía teñida de negro con unas rayas de blanco, una que salía desde la punta de la ceja hacia lo alto de la frente, y la otra que descendía desde el lagrimal del ojo hacia la mejilla, haciendo medio círculo. Traía a cuestas un p l u m a j e , q u e se l l a m a b a huacalli; y u n conejo seco en él; cuando echaban u n c a u t i v o en el fuego, silbaba m e t i e n d o en la boca, c o m o lo a c o s t u m b r a b a n . T a m b i é n o t r o mancebo se aderezaba c o m o murciélago, c o n s u s a yl ca osn t o d o l o demás para parecer murciélago: traía unas sonajas, en cada m a n o la suya, q u e son hechas c o m o cabezas d e adormideras grandes, c o n estas hacían el son [...] O t r o día juntábanse p o r los barrios y p o r las calles, y hacían danzas trabados d e las manos; pintábanse los brazos y e l cuerpo con p l u m a s de diversos colores pegándolas a la carn e c o n resina. Esto hacían chicos y grandes, y a u n los q u e

a

estaban en la cuna pintaban c o n estas plumas, s o l a m e n t e a los machos.

Rituales mexicas en el Cédice Florentino.

Bernardino de Sahagún, Historia general de las México, Porrúa, 1969,

cosas de la Nueva España,

C o l . ?Sepan Cuantos...?, 300, pp. 153-154,

Miguel León-Portilla divide los dramas nahuas en religiosos, cómicos, referentes a mitos y leyendas, y de tipo social o familiar. En el siguiente fragmento, se Puede apreciar la estructura dialogada y lo lírico del lenguaje:

Aparecen los dos héroes y el coro de cantores dialoga brevemente: coro: ¿Adónde vais, adónde vais? ¡A la guerra, al agua divina donde a los hombres tiñe HÉROES:

nuestra madre la Mariposa de obsidiana

en el c a m p o d e la batalla! c o r o : Se eleva el polvo, dentro del agua de la hoguera

sufre el corazón del dios Camaxtli. ¡Oh, Matlacuiyetzin! ¡Oh, Macuilmalinaltzin!: Ja batalla es como una flor: en vuestras manos va a ser colocada.

¡Ya está colocada!

Ángel María Garibay K., Panorama Hiterario de los pueblos nahuas, México, Porrúa, 1963, p. 105.

Por sus características, las representaciones mayas pueden dividirse en tres clases: simples danzas con cantos, danzas con recitaciones y dramas completos con música, diálogo y actores con máscaras y vestuario. Uno de los textos teatrales que conocemos es el Rabinal Achí o El varón del Rabinal. Fue descubierto por el abate Carlos Esteban Brasseur en el pueblo de San Pablo del Rabinal, en Guatemala, y traducido del quiché al francés en 1862.

Rabinal Achí E l varón del R a yb sugentedanzan i n a l en ronda.E l varón del se a Quechéllegad e pronto y pone b a i l a ren mediod e l círculo, moviendos ulanzacorta, comos i quisiera h e conella, r i ren l a cabeza, a l varónd e l Rabinal. El movimientode l a rondaes cadav e zmásrápido. VARÓN DE LOS QUECHÉ: ¡Acércate jefe violentador, jefe deshonesto!

¡Será el primero a quien no acabaré de cortar la raíz, el tronco; ese jefe de los Chacach, de los Zaman, el Catik de Rabinal! Esto es lo que digo ante el cielo, ante la tierra. Por eso no pronunciaré abundantes

palabras. ¡El cielo, la tierra, estén contigo, el más destacado entre los varones, varón del Rabinal! VARON DE LOS QUECHE (al bailar agita un lazo, con elque s e propone s u j e t aar su enemigo): ¡Efectivamente! ¡Valeroso varón, hombre de los Cavek Queché! Eso dijo tu voz ante el cielo, ante la tierra. ?Acércate, jefe violentador, jefe deshonesto!? ?¿Será el único a quien no acabaré por cortar la raíz, el tronco, ese jefe de los Chacah, de los Zaman, el Caitk de Rabinal?? ¿Así dijiste? Sí, efectivamente, aquí está el cielo; sí, efectivamente, aquí está la tierra. Te entregaste al hijo de mi flecha, al hijo de mi escudo, a mi maza yaqui, a mi hacha y a q u i , a m i red, am i sataduras, a mi tierra blanca, a misyerbasmágicas, am i vigor, a mi valentía. Sea así o n o seaasí, yo te enlazaré con mi fuerte cuerda, mi fuerte lazo, ante el cielo, ante la tierra. ¡El cielo, la tierra, estén contigo, valiente, varón, hombre prisionero y cautivo! Francisco Monterde, Teatro indígena prehispánico (Rabinal Achí), México, UNAM, 1995,

Col. Biblioteca del Estudiante Universitario, 71, pp. 9-10.

E+

Actividad 10» Sintetiza 1. En t u c u a d e r n o realiza to s i g u i e n t e : a) R e s u m e b r e v e m e n t e el a s u n t o q u e tratan los dos p e r s o n a j e s . b) A r g u m e n t a c u á l e s son las p a l a b r a s q u e nos r e v e l a n q u e se t r a t a de u n a l u c h a y c u á l e s la razón d e esta c o n f r o n t a c i ó n . c) V u e l v e a leer e l f r a g m e n t o y escribe un c o m e n t a r i o breve sobre la a t m ó s f e r a q u e e n v u e l v e a los personajes y l o q u e quieren t r a n s m i t i r en s u s d i á l o g o s .

La estructura de este ?ballet-drama?, como se clasifica, no tiene semejanza con el teatro medieval que trajeron los frailes a América. Sólo cinco personajes hablan, los demás permanecen mudos y se incluyen varios grupos danzantes. Los personajes principales pronuncian largos y bellos discursos que repiten gran parte de lo dicho por el personaje anterior. El argumento del Rabinal Achf se reduce a la captura, el interrogatorio y el sacrificio del varón de los queché después de ser vencido por el varón del Ra-

binal. El drama termina con una danza ritual acompañada musicalmente. Aun cuando sólo hemos presentado una parte de esta obra, se aprecia fácilmente la musicalidad y el hondo sentido dramático que expresa el varón de los queché.

Rabinal Achí ¡Valiente, Varón, Hombre de los Cavek Queché! Tu palabra dice así, a la faz del cielo, a la faz de la tierra: ?¡Que yo pueda prestarte las doce Águilas amarillas, (los doce) Jaguares amarillos?; así dice tu paEL JEFE CINCO-LLUVIA:

labra. ¡Y bien! yo Te concedo, yo Te presto, las doce Águilas amarillas, (los doce) Jaguares amarillos que Tú deseas, que Tú solicitas a mi boca, a mi faz. Td, pues, ¡oh! mis Águilas, mis Jaguares, obrad a modo que eseValiente, ese Varón, pueda salir con vosotros a esgrimir con el hijo de su flecha, con el hijo de su escudo, en las cuatro esquinas, en los cuatro costados. EL VARÓN DE 1.05 QUECHÉ

(el Varón de los queché sale con las Águilas y Jagua-

res y ejecuta con ellos una danza de guerra alrededor de la Corte.

En seguida vuelven a la galería en donde está Cinco-Lluvia con su familia): Jefe C i n c o - L l u v i a , a p r u é b a m e al a faz del cielo, a la faz de la tierra. Tú m e has concedido lo que deseaba, l o q u e pedía, las Á g u i l a s amarillas, los Jaguares amarillos, y f u i

con ellos a esgrimir con el h i j o d e m i flecha, con e l h i j o d e m i escudo. ¿Son esas, pues, Tus Águilas, son esos, pues, Tus Jaguares? N o se puede hablar de ellos ante m i boca, mi faz, p o r q u e los hay que ven, los hay que n o v e r ; ellos n o t i e n e n dientes, no t i e n e n garras. Si Tú vinieras a v e r u n m o m e n to, los de m i s montañas (de m i s valles), ellos venp o d e r o samente, ellos m i r a n poderosamente, ellos combaten, ellos luchan con los dientes y garras.

de los Cavek Queché, nosotros vimos los dientes de las Águilas, de los Jaguares, que están en Tus montañas, en Tus valles. ¿Cuál es, EL JEFE CINCO-LLUVIA:Valiente, Varón, Hombre

Actores que interpretan una versión contemporánea del Rabinal Ach.

pues, la vista, la mirada, de Tus Águilas, de Tus Jaguares, que están en Tus montañas, que están en Tus valles? EL VARÓN DE LOS QUECHÉ:

Jefe C i n c o - L l u v i a , a p r u é b a m e

a

la faz del cielo, a

la faz de la tierra. A s í dice m i palabra d e Tu boca, a tu faz: C o n c é d e m e d o s cientos sesenta días, doscientas sesenta noches para ir a decir adiós a la faz de m i s montañas, al a faz de mis valles, a d o n d e iba (antaño) a las cuatro esquinas, a los cuatro costados, a buscar, encontrar, con qué p r o v e e r a mi alimento, a mis comidas, (Nadie le responde. Entonces, bailando desaparece un momento; en seguida, sin volver a Ja galería en donde Cinco-Lluvia está sentado, se aproxima a las Águilas y a los jaguares colocados en medio de la Corte entorno de una especie de altar.) j O h tA g u i l a s , ¡oh! Jaguares. ?Se h a marchado? dijisteis vosotros, hace u n instante. N o m e había marchado, h a b í a m e ido, solamente, a decir adiós a la faz de m i s montañas, a l a faz de m i s valles, e n donde (antaño) iba a b u s car con q u e p r o v e e r a mi alimento, a m i s comidas, en las cuatro esquinas, en los cuatro costados. ¡Ay! ¡oh! Cielo, ¡ay! ¡oh! ¡tierra! M i arrojo, m i b r a vura no me s i r v i e r o Y n o, ensayé m i c a m i n o bajo el cielo, m i c a m i n o sobre la tierra, se par ando las hierbas, separando los abrojos. M i arrojo, m i bravura, n o m e h a n servido. ¡Ay! ¡oh! Cielo ¡ay! ¡oh! ¡tierra! ¿Debo, en verdad, morir, aquí, desaparecer aquí, bajo el cielo, sobre l a tierra? ¡Oh! m i oro, ¡oh! mi plata, ¡oh! los hijos de mi flecha, los hijos de m i escudo, mi maza extranjera, m i hacha extranjera, m i s guirnaldas, mis sandalias, id vosotros a nuestras montañas, a nuestros valles. Llevad noticias nuestras a la faz de nuestro Gobernador, de nuestro H o m b r e ; p o r q u e h e aquí la palabra de nuestro G o b e r n a d o r , nuestro H o m b r e : ¡hace m u c h o t i e m p o que m i arrojo, q u e m i bravura, buscan, encuentran nuestro alimento, nuestra comida!; así d i j o la |

palabra de m i Gobernador, de mi H o m b r e ; que ya no la diga más, p u e s t o que yo n o espero sino m i muerte, s i n o mi desaparición, bajo el cielo sobre l a tierra. ¡Ay! ¡oh! ¡Cielo! ¡Ay! ¡oh! ¡tierra! Puesto que es necesario quey o m u e r a , que yo desaparezca, a q u í bajo el cielo, sobre la tierra, no p o d e r t o r n a r m e en esa ardilla, en ese pájaro, q u e m u e r e n sobre la r a m a del árbol, sobre el brote del árbol, e n donde se procura-

o fo

r o n su a l i m e n t o , sus comidas, bajo el cielo, sobre la tierra. ¡ O h ! Á g u i l a s , ¡oh! Jaguares, venid, pues, a c u m p l i r vuestra m i s i ó n , a c u m p l i r v u e s t r o deber, q u e vuestros dientes, que vuestras g a rras, m e m a t e n en u n instante, p o r q u e yo soy u n V a r ó n v e n i d o d e m i s m o n t a ñ a s , d e m i s valles, ¡Que el cielo, q u e la tierra, sean

Poco a p o c o las danzas a n t i g u a s f u e r o n a d o p t a n d o características del t e a t r o : se

conV o s o t r o s , ¡oh! ¡Aguilas! ¡oh! ¡Jaguares!

f u e r o n p o b l a n d o de a c t o r e s fijos y m á s t a r d e i n c o r p o r a r o n el d i á l o g o . En e l M é -

(Aguilas y Jaguares rodean al Varón

de

los Queché, lo

tienden en la piedra del sacrificio y le abren el pecho. En

xico moderno perviven varias danzas de filiación indígena antigua, la Del venado

seguida los asistentes ejecutan un coro general.)

yl a D e los v i e j o s son dos ejemplos. A u n -

que en muchas ocasiones estas danzas se Francisco Monterde, Teatro indígena prehispánico (Rabinal Achí), México, unam, 1995, Col. Biblioteca

l l e v a n a cabo p o r m o t i v o s t u r í s t i c o s , l o

del Estudiante Universitario, 71, pp. 63-71.

u n a v e r d a d e r a r e l a c i ó n con los r i t o s y l a

cierto es que tienen una larga historia y cosmovisión antiguos.

OS T O

Otra obra que, sin pertenecer íntegramente a la literatura prehispánica ni a la española, se construye con elementos de ambas culturas es el drama inca Ollántay, de autor anónimo, escrito en lengua quechua y descubierto a p r i n cipios del siglo xix. La estructura y el estilo de la pieza encajan en el modelo teatral del Siglo de Oro español. Actividad 11

»

Analiza

1. En u n a hoja t a m a ñ o o f i c i o e l a b o r a un t r í p t i c o en e l q u e d e s c r i b a s las c a r a c t e r í s t i c a s del teatro prehispánico.

2. Menciona el conjunto de elementos escénicos: canto, danza, música y máscaras, latentes en esta propuesta teatral.

Ollántay ACTOI ESCENA PRIMERA

Gran plaza en el Cuzco con el templo del sol en el fondo. La escena tiene lugar ante el Compartir Si quieres ver la puesta en escena de Ollántay, con edutics.mx/42q comienza la secuencia de videos,

E

e

e

vestíbulo del templo. Vestidos característicos de la época incaica. Sale

Ollántay con manto bordado de oro, con la maza al hombro y tras él Piqui Chaqui. OLLANTAY: ¿Has visto, P i q u i Chaqui, a Cusi C c ó y l l u r e n su palacio?

Piqui CHaqui: No; que el sol no permita que me acerque allá. ¿Cómo, no temes siendo hija del Inca? OLLANTAY: Aunque sea eso, siempre he de amar a esa tierna paloma:a ella sola busca mi corazón. Proui CHaqu: ¡Creo que el demonio te ha hechizado! Estás delirando, pues hay muchas doncellas a quienes puedes amar, antes que llegues a viejo. El día que el Inca descubra tu pensamiento te ha de cortar el cuello y también serás asado como carne. ¡Hombre! No me sirvas de estorbo. N o me contradigas, porque este en momento, te he de quitar la vida, destrozándote con mis propias manos, Piour CHaqui: ¡Veamos! Arrójame fuera como un can muerto, y ya no me dirás cada año, cada día, cada noche: Piqui Chaqui, busca a Cusi Ccóyllur. OLLANTAY: Ya te digo, Piqui Chaqui, que acometeria a la misma muerte con OLLANTAY:

su guadaña; aunque una montaña entera y todos mis enemigos se levan-

taran contra mí, combatiría con ellos hasta morir por abrazar a Ccóyilur. Pioui Chaqui: ¿Y si el demonio saliera? OLLANTAay: A u n a él hollaría con mis plantas.

Piqua CHagut: Porque no véis ni la punta de sus narices, por eso hablais asi. OLLANTAY: no es una

En hora buena, Piqui Chaqui, dime sin recelo: ¿Cusi Ccóyllur, brillante flor?

Piqui Chaqur: ¡Vaya! Estás loco por Cusi Ccóyllur. No la he visto. Tal vez fue una que entre todas, las sin mancilla, salió ayer, al rayar la aurora, hermosa como la luna y brillante como el sol en su carrera.

OLLANTAY: S i n d u d a ella fue. H e

a q u í q u e la conoces. ¡ Q u é h e r m o sa! ¡ Q u é jovial! A n d a en este inst a n t e y h a b l a con ella, q u e s i e m p r e está de b u e n h u m o r . Proui Chaqui: N o desearía ir de día al palacio, p o r q u e en él n o se c o n o ce al que va con q u i p e . OLtANTAY: ¿Cómo, n o m e has d i cho q u e ya la conoces?

Piqui Cuaqut: Eso he dicho por decir. Como las estrellas brillan de noche, por eso de noche sólo conozco. OLLANTAY: Sal de aquí, brujo, pues

Machu Picchu, construcción inca del sigto xv.

mi idolatrada Cusi Ccóyllur deslumbra al mismo sol con su hermosura. Ella no tiene rival. P i o u i CHaquI: A g u a r d a q u e a h o r a ha de salir u n v i e j o o u n a vieja, que creo i d ó n e o s para l l e v a r tus recados y hablar c o n ella; p o r q u e a u n q u e s o y u n p o b r e hu ér f ano, n o q u i s i e r a q u e m e l l a m a r a n r u f i á n . ESCENA SEGUNDA

Huilica Uma, con una larga túnica negra y un cuchillo en la mano, observa el sol.

H u n c a Uma: ¡Sol vivo! Postrado delante de ti, adoro tu marcha. Para ti solo he separado cien llamas, que debo sacrificar en el día de tu fiesta. Derramaré su sangre en presencia de ti. Quemadas en el fuego arderán, después de hecho el ayuno. OLLANTAY: He allí, Piqui Chaqui, que viene el sabio Huillca Uma; ese león anda acompañado de mal presagio. Aborrezco a este agorero que siempre que habla anuncia negros cuidados y vaticina el infortunio, P i q u i CHaqur: Calla; n o hables, pues ya aquel agorero sabe m e j o r que tú l o q u e has d i c h o . (Se sienta y d u e r m e ) . OLLANTAY: H a b l a r é Y .a q u e m e has visto, p o d e r o s o y n o b l e H u i l l c a U m a ,

te a d o r o con p r o f u n d a veneración. Para ti n a d a h a y o c u l t o ; v e a m o s que t o d o ha d e ser así. ( O l l á n t a y se acerca a H u i l l c a U m a ) . H u n L c a Uma: P o d e r o s o O l l á n t a y , a tus p l a n t a s tienes r e n d i d a la comarca: t u v a l o r te bastará para d o m i n a r t o d o . OLLANTAY: Tiemblo al verte aquí; como también al presenciar estas ceni-

zas frías, adobes, barro y cesto de piedras. Cuantos te ven admiran todo esto. Dime: ¿Fara qué sirven, si todavía no es la fiesta? ¿Está por ventura

enfermo el Inca?Tú vaticinas sólo por medio de la sangre del Tunqui rojo, y está muy lejos el día de sacrificar al sol y a la luna. Si aún no comienza el mes, ¿por qué hemos de abandonar los goces? Hunuca Uma: ¿Para qué me interrogas increpándome? Todo sé; tú me lo recuerdas.

43

OLLANTaY: M i c o b a r d e corazón t e m e a l v e r t e en u n d í a particular, para

a p r o v e c h a r m e de t u v e n i d a , a u n c u a n d o m e costase u n a e n f e r m e d a d . Huiuuca Uma: N o temas O l l á n t a y , v i é n d o m e aquí, p o r q u e sin d u d a alg u n a es p o r q u e te a m o . V o l a r é d o n d e quieras c o m o la paja b a t i d a p o r el viento. D i m e l o s p e n s a m i e n t o s q u e se a n i d a n e n t u v i l corazón. H o y m i s m o te ofreceré la d i c h a o el v e n e n o para q u e escojas entre la v i d a o la m u e r t e . OLLANTAY: Explícate con claridad, ya que has adivinado el secreto. Desata

pronto esos hilos. Hunuca Uma: He aquí Ollántay, escucha lo que he descubierto en mi c i e n c i aYo. sé todo, aun lo más oculto. Tengo influjo para hacerte podeToso; mas ahora, como que te he criado desde niño, debo pues ayudarte para que gobiernes el Antisuyo. Todos te conocen y el Inca te ama hasta el extremo de dividir contigo el cetro. Entre todos te ha elegido, poniendo sus ojos en ti. Él aumentará tus fuerzas para que resistas las armas enemigas. Cualquier cosa que haya, con tu presencia ha de terminar. Respóndeme ahora, aun cuando tu corazón reviente de ira. ¿No estás deseando seducir a Cusi Ccóyllur? Mira, no hagas eso; n o cometa ese crimen tu corazón, aunque ella mucho te ame. N o te conviene corresponder a tantos beneficios con tanta ingratitud, cayendo en el lodo. El Inca n o permitirá eso, pues quiere demasiado a Cusi Ccóyllur. Si le hablas, al punto estallará su enojo. ¿Qué estás delirando por hacerte noble? OLuLANTAY: ¿Cómo sabes eso que mi corazón oculta? Su madre sola lo sabe. ¿Y cómo tú ahora me lo revelas? HunLca Uma: Todo lo que ha pasado en los tiempos para m í está presente, como si estuviera escrito. A u n l o que hayas ocultado más, para m í es claro. OLLANTAY: M i corazón me vaticina que yo m i s m o he sido la causa del veneno, que sediento he bebido. ¿Me abandonarías en esta enfermedad? H u n c a Uma: ¡Cuántas veces b e b e m o s en vasos de o r o l a m u e r t e ! Recuerda q u e t o d o nos sucede, pues s o m o s t e m e r a r i o s . OLLANTAY: En tus m a n o s está el cuchillo: sácame el corazón, a q u í e s t o y

a tus pies.

Ollántay y cantos y narraciones quechuas, versiones de José María Arguedas, César Miró y Sebastián Salazar Bondy, Lima, Peisa, 1974,

Actividad 12 » Analiza y escribe 1. Con base en estos fragmentos, elabora en tu cuademo una semblanza de los personajes. 2. Entista los s í m i l e s q u e O l l á n t a y e m p l e a para h a b l a r de lo q u e s i e n t e por su a m a d a . 3 . Escribe u n a c a r t a de a m o r en un lenguaje s i m i l a r al q u e se u t i l i z a en el f r a g m e n t o y responde: ¿Fue c o m p l i c a d o e s c r i b i r l a ? , ¿por q u é ?

, > Y Acordeón

res

Escribe con 140 caracteres lo que sabes de los siguientes conceptos o

Hrepresentación

temas. U t i l i z a los t ó p i c o s q u e t e p r o p o n e m o s .

Aptolecias

Nezahualcóyotl

poeta #mitos

#cosmogonia #danzas #méscaras

$ Teatro prehispánico

Y

Poesía lírica

Rabinal Achí

>

fiivinidad

»]

Para concluir C o n t e s t a las s i g u i e n t e s preguntas, 1. ¿Qué i n f o r m a c i ó n r e c a b a b a n los c ó d i c e s m e x i c a s y c u á l e s su i m p o r t a n c i a ?

p S

me

2. ¿En q u é g é n e r o s l i t e r a r i o s se c l a s i f i c a la l i t e r a t u r a n á h u a t l ?

3 . ¿A q u é se refiere el recurso p o é t i c o d e n o m i n a d o paralelismo?

A

4, La principal intención de los denominados huehuetlatollí era... u

o

5. Menciona los elementos que conforman el teatro náhuatl.

6 . E x p l i c a las d i f e r e n c i a s e n t r e el t e a t r o m e d i e v a l y el R a b i n a l A c h f .

A

A l o largo de la h i s t o r i a de la c i u d a d , la n a t u r a l e z a lacustre ha s i d o

E o El

d e s p l a z a d a casi en s u t o t a l i d a d por las v i s i o n e s m o d e r n i z a d o r a s de c o n s t r u i r obras m á s p e n s a d a s p a r a el d e s a l o j o del agua y m e n o s p a r a su r e t e n c i ó n y a p r o v e c h a m i e n t o . Desde los t i e m p o s de la C o n q u i s t a , y hasta la a c t u a l i d a d , enla c u e n c a de la c i u d a d de M é x i c o se han c o n s t r u i d o c i n c o g r a n d e s d e s a g i l e s

q u e representan las obras h i d r á u l i c a s m á s i m p a c t a n t e s para e l d e s a l o j o de agua: el canal de H u e h u e t o c a ( 1 6 0 7 - 1 6 0 8 ) ; el de G u a d a l u p e ( 1 7 9 0 - 1 8 0 4 ) ; e l G r a n C a n a l d e l Desagúe ( 1 8 6 7 - 1 9 0 0 ) ; e l s e g u n d o Túnel de T e q u i x q u i a c ( 1 9 4 6 - 1 9 4 9 ) y el Drenaje P r o f u n d o ( 1 9 7 5 - h a s t a hoy). C o n el paso del t i e m p o , estas obras han resultado i n s u f i c i e n t e s para resolver el desalojo del agua fuera de la c u e n c a y se e n c u e n t r a n hoy, c o m o en épocas

pasadas, en los límites de su capacidad. Ante esta realidad habría q u e preguntarse cuales s o n los nuevos e s c e n a r i o s p a r a d i c h a s i t u a c i ó n y t a m b i é n para t r a e r este p r e c i a d o l í q u i d o hasta ta c i u d a d de México. Jorge Legorreta, e d u t i c s . m x / 4 V 8 .

R e a l i c e n u n a i n v e s t i g a c i ó n sobre a l t e r n a t i v a s para el

E l

a p r o v e c h a m i e n t o racional del agua. El l i b r o de Jorge L e g o r r e t a , E l a g u a y la c i u d a d . D e T e n o c h t i t l a n a la m e g a l ó p o l i s d e l s i g l o

y

xx1, p u b l i c a d o por la vam, y la página de ta C o m i s i ó n N a c i o n a t d e l

Agua ( w w w . c n a . g o b . m x ) p u e d e n ser útiles. Al f i n a l , e l a b o r e n un p e r i ó d i c o mural.

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sh

[ a ]

A

Teatro criollo

e

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e

s e

Dónde estamos Para saber de q u é p u n t o tenemos q u e partir, contesta las siguientes preguntas.

e

1. ¿Qué es la c r ó n i c a de I n d i a s y p o r q u é es i m p o r t a n t e en la época c o l o n i a l ?

2

a

?

2. ¿Quiénes fueron Hernán Cortés, Bernal Diaz del Castillo, fray Taribio de Benavente y Hernando Alvarado Tezozómoc?

3. ¿Qué es la evangetización?

f

f

5 . ¿Cuáles son las c a r a c t e r í s t i c a s de ta poesía renacentista?

Comparte las respuestas con el grupo, para q u e tu maestro sepa q u é c o n o c i m i e n t o s f u n d a m e n t a l e s t i e n e s q u e recuperar.

=> T i n r ó n i c a s escritas p o r soldados y misioneros i n a u g u r a n la literatura novohispana en el

xv1. Los frailes difundieron la religión católica entre indígenas y el teatro fue uno de los medios que emplearon para evangelizarlos. A la Nueva España pronto llegaron poetas y diramaturgos, quienes trajeron las modas litetarias europeas. La poesía novohispana estuvo fuertemente influida por el estilo renacentista. Los criollos contribuyeron con sus propias obrás a la literatura de lengua española. En ese mismo siglo, la Nueva España definió sus estructuras sociales económicas y políti?cas. Se establecieron diversas instituciones que permitieron el gobierno y el funcionamiento de la vida colonial. En 1527, fray Juan de Zumárraga fue designado arzobispo de México, y en 1535 llegó don Antonio de Mendoza, primer virrey de la Nueva España. A través del arzobispado y del virreinato, la Corona española ejerció el control absoluto de la Colonia.

?sligló

Para empezar Lee el siguiente texto: Historia verdadera de la conquista de la Nueva España (fragmento)

Y de que vimos cosas tan admirables, no sabíamos qué nos decir; o si era verdad lo que por delante parecía, que por una parte en tierra había grandes ciudades, y en la laguna otras muchas, e vefamoslo todo lleno de canoas, y en la calzada muchas puentes de trecho en trecho, y por delante estaba la gran ciudad de México [...] Ya que llegábamos,

vimos muchos principales y caciques [que] enviaba el gran Moctezuma delante a recibirnos; y así como llegaban delante de Cortés decían en sus lenguas que fuésemos bien venidos, y en señal de paz tocaban con la mano en el suelo y besaban la tierra [...] se apeó el gran Moctezuma de las andas, y traianle del brazo aquellos grandes caciques debajo de un palio muy riquísimo a maravilla, y la color de plumas verdes con grandes labores de oro, mucha argentería y perlas y piedras chalchihuites, que colgaban de unas como bordaduras, que hubo mucho que mirar en ello [...] venía muy ricamente ataviado, según su usanza, y traía calzados unas como cotaras, que así se dice lo que se calzan, las suelas de oro, y muy preciada pedrería encima de ellas [...] y otros muchos señores que venían delante del gran Moctezuma barriendo el suelo por donde había de pisar, y le ponían mantas porque no pisase latierra. Todos estos señores ni por pensamiento le miraban a la cara, sino los Antonio Solis, La Batalia de Otumba, segunda mitad del siglo «i, conservado en la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos.

ojos bajos e con mucho acato, excepto aquellos cuatro deudos y sobrinos suyos que le llevaban

del brazo. E como Cortés vio y entendió e le dijeron que venia el gran Moctezuma, se apeó del caballo, y desque que liegó cerca de Moctezuma, a una se hicieron grandes acatos: el Moctezuma le dio el bien venido, e nuestro Cortés le respondió con doña Matina que él fuese el muy bien estado. E paréceme que el Cortés con la lengua de doña Marina, que iba junto a Cortés, le daba la mano derecha, y el Moctezuma no la quiso e se

la dio a Cortés: y entonces sacó Cortés un collar que traía muy a mano de unas piedras de vidrio, que ya he dicho que se dicen margaritas, que tienen dentro muchos colores e diversidad de labores, y venía ensartado en unos cordones de oro con almizcle porque diesen buen olor, y se le echó al cuello al gran Moctezuma; y cuando se lo puso lo iba a abrazar y aquellos grandes señores que iban con el Moctezuma detuvieron el brazo de

Cortés que no lo abrazase, porque lo tenían por menosprecio... Bernal Díaz del Castillo, Historia verdadera de la conquista de la Nueva España,

México, Porrúa, 1995, Col. ?Sepan cuantos...?, 5, pp. 160-161,

Redacta en español actual el fragmento que acabas de leer de la Historia verdadera de la conquista de la Nueva España. Hazlo en tu cuaderno.

La crónica de Indias o

Qcomari Conoce

más de la

cultura novohispana

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El acontecimiento más importante para los europeos del siglo xvi fue el encuentro con América. Si bien, desde tiempos inmemoriales, habían imaginado

en el programa de :

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el i g n o t oO c c i d e n t e ,e x p l o r a d o r e s , soldados y misioneross ee n f r e n t a r o n a u n m u n d o desconocido. Sus reacciones oscilaron entre la fascinación y el rechazo. Empujados p o r sus logros militares y evangelizadores, plasmaron sus i m p r e siones e n f o r m a de relatos, conocidos como crónicas de Indias.

La crónica de Indias se convirtió en el género literario más prolífico en aquellos tiempos. Por su carácter testimonial, estas crónicas nos permiten saber del descubrimiento, la conquista y la evangelización del Nuevo Mundo. La mayoría de ellas están escritas en prosa y describen detalladamente los acontecimientos en los que participaron sus redactores. A diferencia de la historiografía, en la que el historiador pretende ser objetivo, el cronista es partícipe de los hechos que narra y manifiesta sus experiencias y emociones. Aun cuando sus autores hayan sido españoles, son parte de la historia literaria de nuestro país. Por la información que proporcionan, varias crónicas son un complemento documental para conocer las culturas prehispánicas, R E F L E X I O N E M O S Con relación a la evangelización, hay que d e c i r que la imposición de un nuevo sistema religioso f u e d i f í c i l de asimilar para los indígenas, q u i e n e s s e vieron som e t i d o s a u n orden social desconocido, q u e p u s o f i n a

a

su m u n d o , a u n q u e d e b i d o

la fuerza y al arraigo de s u cultura, lograron conservar parte de sus tradiciones,

v i g e n t e s hasta nuestros días. ¿Crees que en los territorios conquistados por los ingleses sucedió la m i s m o ? ¿Qué o p i n a s al respecto?

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televisión Discutamos México. Participan especialistas en el tema como Manuel Ramos, Antonio Rubial y Elisa Vargas Lugo.

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En estas obras se registra la geografía de los territorios cony la naturaleza eine .

Compartir sobre tos exploradores

Miguel de Cervantes: https/Meww.edutics, 149k.

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Si quieres conocer más

yviajeros del Nuevo Mundo, visita la página de la Biblioteca Virtual

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quistados, y se consigna, además, buena parte del léxico indígena, c o m o los nombres de ciudades, de la flora y la fauna, así como de personajes históricos. Las técnicas narrativas de la crónica se basan en un estilo descriptivo y di5

recto. Se comparan objetos, costumbres, habitantes y elementos naturales del Nuevo Mundo con los europeos para mostrar sus diferencias y sus semejanzas, Con frecuencia, los autores tratan de justificar las razones de la Conquista, . as oe tanto en el aspecto político como en el espiritual. De las primeras crónicas que hr

se conocieron en Europa, nacieron innumerables leyendas sobre la riqueza de

las tierras conquistadas y la inocencia de sus habitantes ? ? n o b l e s salvajes?, E l

E

según los e u r o p e o s ? , a quienes se debía evangelizar para salvarlos. Las crónicas fueron escritas p o r soldados, misioneros, indígenas y mestizos. Entre los cronistas más importantes se encuentran el propio Hernán Cortés y Bernal Díaz del Castillo, que participaron en la conquista de México, el p r i m e r o c o m o capitán y el segundo c o m o soldado. Asimismo, los frailes Bernardino de Sahagún, Toribio de Benavente (más conocido p o r Motolinía, que fue el apelat i v o q u e le dieron los indígenas), Diego D u r á n y Bartolomé de las Casas, que llegaron al territorio recién conquistado con fines evangelizadores. Desde la perspectiva indígena destaca Hernando Alvarado Tezozómoc y de la mestiza, Fernando de Alva Ixtlixóchitl. Finalmente, los españoles Pedro M á r t i r d e A n glería y Francisco López de Gómara, quienes, sin haber venido al N u e v o M u n do, se interesaron en ordenar e interpretar la información proveniente de él. Los cronistas no eran escritores de oficio. Sólo querían contar sus experiencias, que eran asombrosas, aunque con frecuencia animaban su escritura intereses personales, como exaltar sus hazañas o justificar sus acciones. A u n así, en sus crónicas, además de lo interesante y ameno de lo que relatan, se puede apreciar u n estilo literario fluido, libre y ágil, c o m o si se tratara de una conversación. Actividad

1

» Deducee

investiga

. Redacta en tu c u a d e r n o de notas c u á l es fa i m p o r t a n c i a histórica y literaria d e la crónicas de Indias. .

Investiga las características de la crónica t e s t i m o n i a l , religiosa, p e n i n s u l a r e indígena. Elabora una t a b l a c o m p a r a t i v a en la q u e señales sus diferencias.

3. Compara t u s anotaciones con las de tus compañeros.

?Hoy

én-dia, l a erénica sigue siendo u n

testimonio cultivado p o r e s c r i t o r eys. . E

periodistas. Juan Villoro, cronista mexi-

c a n o , l a define c o m o el ? o r n i t o r r i n c o de

3, E

: ;

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; y

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(fragmento)

l a prosa?, d e b i d o a q u e i n c o r p o r a t o d a

clase de géneros literarios, como la nar r a t i v ael, ensayo y la dramaturgia, y de

Antes que más adelante pasemos quiero decir mi parecer acerca de este nombre de Indias, porque algunos tienen creído que

gétieros periodisticos, c oe l reportaje:., m o _ se Ilamaron asi por ser os hombres de estas nuestras Indias y la entrevista. Algunos de los cronistas del color que los indios orientales. Mas paréceme que difieren

más notables del siglo xx en México son: ? A r dteVea l l m eArizpe, i o Salvador Novo, Jorge Ibargiiengoitia, Carlos Monsivais YElena Poniatowska. L e :.

Historia general de las Indias y conquista de México

mucho en el color y en las facciones. Es bien verdad que de la India se dijeron las Indias. India propiamente se dice aquella provincia de Asia donde Alejandro Magno hizo guerra, la

cual t o m ó n o m b r e del río Indo, y se divide en muchos reinos a él comarcados, D e esta gran India, que también nombran

Oriental, salieron grandes campañas de hombres, y vinieron a poblar en la Etiopía, q u e está entre la m a r Bermeja y el N i l o ,

y que ahora posee el preste Gian. Prevalecieron tanto allí, que

A N E C D O T A R I O Los recursos narrativos q u e utilizaron los cronistas españoles para dar cuenta de los logros militares y de la asombrosa ciudad de México-Tenochtitlan son diversos. Her-

m u d ó aquella tierra sus antiguas costumbres y apellido en el

nán Cortés, por ejemplo, recurrió al género epistolar y Bernal Díaz del Castillo empleó

que trajeron ellos; y así, la Etiopía se llamó India; p o r eso dije-

recursos propios de la novela.

r o n muchos, entre los cuales son Aristóteles y Séneca, que la India estaba cerca de España. De la India, pues [...] donde ya contrataban portugueses, se llamaron nuestras Indias, porque 0 iba o venia de alla la carabela que con t i e m p o forzoso aportó a ellas; y c o m o e l p i l o t o vio aquellas tierras nuevas, llamólas

Indias, y así las n o m b r a b a siempre Cristóbal Colón. Los que tienen p o r gran cosmógrafo a C o l ó n piensan que las llamó Indias p o r la India Oriental creyendo que cuando descubrió las Indias iba buscando la Isla Cipango, q u e cae a la par de la China o Cataio, y q u e se movió a ir tras e l sol p o r llegar más aína que contra él, aunque muchos creen que no hay tal isla. D e cualquier manera, en fin, que fue, ellas se llaman Indias. Francisco López de Gómara, Historia de las Indias y vida

de

Hernán Cortés, Caracas,

Biblioteca Ayacucho, 1991, pp. 34-35.

Actividad 2

»

Lee e interpreta

1. A p a r t i r de la l e c t u r a del f r a g m e n t o anterior, responde en tu cuaderno: a ) ¿Por q u é se les l l a m ó Indias? b) ¿Qué s i g n i f i c a la expresión ?Los q u e tienen por gran cosmógrafo a Colón??

A los españoles les m a r a v i l l ó l a n a t u raleza del N u e v o M u n d o . Uno de los t e s t i m o n i o s más notables acerca de l a fauna l o escribió G o n z a l o Fernández de

€ ) ¿Cuál e s la i m p o r t a n c i a d e esa nota aclaratoria del autor?

Oviedo, a quien los a n i m a l e s le r e s u l t a -

2. R e d a c t a d e nuevo este f r a g m e n t o de a c u e r d o con el español

r o n a t a l g r a d o fantásticos, q u e r e d a c t ó su B e s t i a r i o de I n d i a s . A s í describe a l

y los n o m b r e s geográficos a c t u a l e s .

colibrí:

Hernán Cortés

Pájaro mosquito ? H a y unos pajaritos t a n chiquitos, que el

El siglo xvrnovohispano está marcado por la conquista y la evangelización de los indígenas. Hernán Cortés fue la figura principal en la conquista militar. Hombre ambicioso y hábil guerrero,

b u l t o todo de unos de ellos es m e n o r que

su personalidad ha sido motivo de muchas polémicas. Es tiem-

pelado es más de la m i t a d m e n o r d e l o que

po, sin embargo, de darle un justo lugar en la historia mexicana, pues, como lo señaló el poeta Octavio Paz: ?El conquistador

es dicho; es u n a avecica que, demás de su

debe ser restituido al sitio al que pertenece con toda su grandeza y todos sus defectos: a la Historia, Así dejará de ser un mito antihistórico y se convertirá en un personaje histórico, es decir, humano. Entonces los mexicanos podremos vernos a nosotros mismos con mirada clara, generosa y serena?.

la cabeza del dedo p u l g a r de l a mano, y

pequeñez, tiene t a n t a v e l o cy i pdr eas t d eza en el volar, que viéndola en el aire n o se l e pueden considerar las alas de o t r a

manera que las de los escarabajos o abejones, y no hay persona que le vea volar que piense que es o t r a cosa sino abejón.?

E E A T

Uno de los cronistas más importantes fue el propio Hernán Cortés (1485-1547). Nació en Medellín, Extremadura, durante el reinado de los reyes católicos, en plena época de exploraciones y conquistas. Hizo estudios en la Universidad de Salamanca, donde aprendió rudimentos legales, que hábilmente utilizó a lo largo de su vida. A l abandonar la universidad, aprendió el oficio de escribano. En 1504, cuando tenía 19 años, zarpó de España rumbo a América en busca de un mejor

porvenir. En Cuba, se puso a las órdenes de Diego Velázquez, gobernador de la isla. Pronto mostró habilidades militares y políticas, y se ganó la confianza de Velázquez, quien lo nombró jefe de la expedición que en 1519 se embarcó hacia México. Ya en el continente, e m p r e n d i ó u n a campaña e n la que dejó claro q u e era él, y n o Velázquez, q u i e n estaba anexando nuevos territorios a la C o r o n a española. C o n apenas u n p u ñ a d o de hombres, Cortés supo aprovechar las i n c o n f o r m i d a d e s q u e existían entre los p u e b l o s sojuzgados p o r losaztecas, Varios grupos indígenas se aliaron a su ejército p o r q u e vieron la p o s i b i l i d a d de librarse de la d o m i n a c i ó n mexica. Después de t o m a r Tenochtitlan, Cortés m a n d ó reconstruir la ciudad de México. Para r e c o m p e n sar la hazaña que había realizado, CarlosV , rey de España, l o n o m b r ó gobernador, c a p i t á n general y Cortés y la Malinche de José Clemente Orozca. Antiguo Colegio de San Ildefonso, pintado entre 1922

y

1927.

A N E C D O T A R I O

justicia m a y o r del territorio conquistado, al que se le dio e l n o m b r e de Nueva España.

R E F L E X I O N E M O S U n a de las leyendas que enloquecieron a exploradores y con-

Pedro de Alvarado, capitan de Hernan C o r tés, ordenó saquear el tesoro de Moctezuma durante ta celebración del Tóxcatl, causan-

q u i s t a d o r e s europeos fue la d e El Dorado, Todo comenzó en 1 5 3 0 con la expedición de Gonzalo J i m é n e z de Quesada. La c o d i c i a de

do la muerte de un n ú m e r o considerable de

los aventureros fos llevó a creer en el r u m o r de q u e existía una c i u -

mexicas en la plaza del Templo Mayor. El

d a d c u b i e r t a de oro, un s i t i o en d o n d e el metal era t a n a b u n d a n t e ,

resultado de esta decisión fue la posterior

q u e los niños j u g a b a n c o n é! y servía c o m o material para la c o n s -

derrota, expulsión y pérdida de buena parte de los soldados españoles (se dice que más de cuatrocientos perecieron aquel día)

t r u c c i ó n . M u c h o s de e l l o s perecieron en la búsqueda de ese lugar mítico, ubicado, según pensaron, en a l g ú n punto de los actuales

a manos de las huestes de Cuitlánuac, que,

territorios de Venezueta, C o l o m b i a y Ecuador. ¿Se pensaría en nues-

enardecidas por los actas sanguinarios a los

tros días en un lugar e q u i v a l e n t e a El Dorado?

que habian sido sometidos, la noche del 3 0 de junio de 1520 sorprendieron y atacaron al ejército hispano antes de que alcanzara a

huír por la calzada de Tlacopan (hoy Tacu-

Frecuentemente, el conquistador se v i o e n v u e l t o e n disputas t a n -

ba), una de las cuatro q u e unían Tenochtit-

to con la C o r o n a c o m o con los soldados españoles que l o acom-

lan c o n tierra firme, Fue tan contundente

pañaban. Sus Cinco Cartas de Relación, la p r i m e r a redactada poco

la victoria mexica, que se dice que Hernán

después de llegar a México, tienen la i n t e n c i ó n de i n f o r m a r al e m p e r a d o r Carlos Y sobre la conquista de M é x i c o y, al m i s m o

Cortés lloró al pie de un árbol conocido como el de ?la noche triste?.

ER

t i e m p o , obtener el r e c o n o c i m i e n t o y el prestigio de la Corona

española por haberla hecho dueña de tan vastoy r i c o territorio, En su escritura, Cortés pone mucho cuidado en valorar las acciones que llevó a cabo y en justificar las decisiones que tomó en cada momento, y en omitir cualquier cosa que pudiera poner en entredicho la magnanimidado la valía de su empresa. Aun cuando pertenecen al género epistolar, las Cinco Cartas de Relación pueden inscribirse, por su desarrollo, por su temática, por su carácter testimonial, dentro de la crónica de Indias. Además, salta a la vista su calidad literaria. Prueba de ello, es el siguiente fragmento de la Segunda Carta, en la que Cortés describe, con asombro pero también con fidelidad, la ciudad de Tenochtitlan.

Segunda Carta de Relación (fragmento) Esta gran ciudad de Temixtitlan está f u n d a d a en esta laguna salada, y desde tierra f i r m e hasta el cuerpo d e la dicha ciudad, p o r cualquiera parte q u e quisieren e n t r a r a ella, hay dos leguas. Tiene cuatro entradas, todas

Compartir Darren Aronofsky, director de películas como Réquiem por un sueño y Pi, el orden del caos, estrenó en 2006 su largometraje de ciencia ficción La fuente de la vida. El

filme cuenta la historia de un hombre que realiza dos viajes en busca del árbol de la vida para salvar a su esposa de la muerte: uno es a da España del siglo x y a los territorios del Nuevo Mundo, y otro al siglo 01, Aquí te dejamos el

tráiler: edutics.mx/4KC.

de calzada h e c h a a mano, tan ancha c o m o dos lanzas jinetas. Es tan grande l a ciudad c o m o Sevilla y Córdoba. Son las calles de ella, d i g o las p r i n c i pales, m u y anchas y m u y derechas, y algunas de estas y todas las demás s o n la m i t a d de tierra y p o r la o t r a m i t a d de agua, p o r l o cual andan e n sus canoas, y todas las calles de trecho a trecho están abiertas p o r d o n d e atraviesa el agua de las u n a s a las otras, y en todas estas aberturas, que algunas son m u y anchas, h a y puentes d e m u y anchas y m u y grandes vigas, j u n t a s y recias y bien labradas, y tales, q u e p o r m u c h a s de ellas p u e d e n pasar d i e z d e a caballo j u n t o s al a p a r [...]

Tiene la ciudad muchas plazas, donde hay continuo mercado y trato de comprar y vender. Tiene otra plaza tan grande como dos veces la ciudad de Salamanca, toda cercada de portales alrededor, donde hay cotidianamente arriba de sesenta mil almas comprando y vendiendo; donde hay todos los géneros de mercadurías que en todas las tierras se hallan así como de mantenimientos como de vituallas, joyas de oro y de plata, de plomo, de latón, de cobre, de estaño, de piedras, de huesos, de conchas, de caracoles y de plumas. Véndese cal, piedra labrada y por labrar, adobes, ladrillos, madera labrada y p o r labrar de diversas maneras. Hay calle de caza donde venden todos los linajes de aves que hay en la tierra, así como gallinas, perdices, codornices, lavancos, dorales, zarcetas, tórtolas, palomas, pajaritos

de cafiuela, papagayos, biharros,

águilas, halcones, gavilanes y cernícalos; y de algunas de estas aves de rapiña, venden los cueros con su pluma y cabezas y pico y uñas. Venden conejos, liebres, venados y perros pequeños, que crían para

Mapa del lago de Texcoco y la capital de Tenochtitlan de la Segunda Carta de Relación de Hernán Cortés, Nuremberg.

comer, castrados. Hay calles de herbolarios, donde hay todas las raíces y hierbas medicinales que en la tierra se hallan. Hay casas como de boticarios, donde se venden medicinas hechas, así potables como ungiientos y emplastos. Hay casas como de barberos, donde lavan y rapan las cabezas. Hay casas donde dan de comer y beber por precio [...] Hay todas las maneras de verduras que se hallan, especialmente cebollas, puerros, ajos, mastuerzos, berros, borrajas, acederas y cardos y tagaminas. Hay frutas de muchas maneras, en que hay cerezas y ciruelas, que son semejables a las deEspaña. Venden miel de abeja y cera de miel de cañas de maíz, que son tan melosas y dulces como las de azúcar, y miel de plantas que llaman en otras islas maguey, que es muy mejor que arrope, y de estas plantas hacen azúcar y vinos que asimismo venden, Hay a vender muchas maneras de

hilados en algodón de muchos colores, en sus madejicas, que parece propiamente alcaicería de Granada en las sedas, aunque esto otro es en mucha más cantidad. Venden colores para pintores, cuanto se puedan hallar en ña, y de tan excelentes matices cuanto puedeser. Venden cueros de venado con pelo ys i n él, teñidos, blancos y de diversoscolores. Venden mucha loza en gran manera de vasijas, todas de singular barro, todas o las más, vidriadas y pintadas. H e r n á n Cortés, Cartas de relación, México, Porrúa, 2004, Col.?Sepan cuantos...?, 7, pp. 77-78.

A c t i v i d a d 3 » Observa y escribe

1. ¿Cuál e s el a r g u m e n t o p r i n c i p a l del texto q u e acabas de leer? 2 . Recorre un t i a n g u i s o mercado de t u colonia y redacta u n a crónica i m i t a n d o el e s t i l o e m p l e a d o por H e m á n Cortés en su S e g u n d a Carta de Relación. 3. Comparte t u escrito con e l grupo.

Bernal Díaz del Castillo Otro cronista testimonial de la época es Bernal Díaz del Castillo (1496-1580). Escribió Historia verdadera de la conquista de la Nueva España, extensa crónica cuyo valor documental la ha convertido en obra imprescindible para el conoc i m i e n t o d e l o s sucesos acaecidos entre 1517 y 1530. Con i r o -

A N E C D O T A R I O

nía, sensibilidad y u n gran sentido de la observación, m ú l t i p l e s pasajes del relato cobran características novelescas.

Bernal Díaz del Castillo fue uno de los pocos

A diferencia de Cortés, Bernal escribió mucho tiempo después de que la conquista militar había terminado, lo cual le permitió tener una visión más general y crítica de los acon-

soldados que participó en las tres grandes expediciones españolas que partieron de la isla de Cuba en busca de ampliar el dominio territorial hispánico: la de Francisco Hernández de Córdoba, en 1517, que significó et descubrimiento de la Península de Yucatán; la de Juan de Grijalva, en 1518, cuyo propósito f u e explorar las tierras recién encontradas, y la de Hernán Cortés, en 1519, que finalizó con la Conquista.

38

tecimientos en los que participó como soldado. Era entonces regidor de la ciudad de Guatemala, tenía 80 años y estaba sordo y casi ciego. Escribió ? o d i c t ó ? , con asombrosa memoria, su historia, que calificó de verdadera para señalar, indirectamente, la falsedad de otras, como la de López de Gómara, quien no participó en la Conquista y que escribe con información de segunda mano para exaltar la figura de Cortés, que Bernal crítica,

Como otros conquistadores, el propósito inicial de la crónica de Bernal Díaz del Castillo fue reivindicar su papel como soldado y ver recompensados sus esfuerzos por parte de la Corona española. Narra acontecimientos puntuales, que, gracias a la escritura, se hacen permanentes. Le preocupó, además, hablar de lo que en verdad sucedió en la dominación del Imperio mexica (de ahí el título de Historia verdadera). Sorprenden la exactitud y la abundancia de los datos que proporciona, algunos tan puntuales como los nombres de los soldados y sus procedencias o las razas de los caballos que participaron en la empresa, Con un estilo sencillo, narra apasionadamente las acciones de los conquistadores e, incluso, critica al propio Cortés, sobre todo por lo que se refiere a la repartición de los bienes expropiados. Para él, los verdaderos héroes fueron los soldados, aunque también señala los errores que cometieron. Hemos seleccionado dos pasajes de su crónica. El primero, que abre esta uni dad, describe la entrada de los españoles en la ciudad de Tenochtitlan y el recibimiento que les dieron Moctezuma y sus súbditos. Son notorias en el pasaje s u : sorpresa y admiración ante la realidad, que le parece maravillosa. En el siguiente pasaje, Bernal relata los últimos momentos de la toma de Tenochtitlan, cuando Cuauhtémoc es apresado y dos soldados españoles se disputan su captura, al tiempo que Cortés, cual guerrero vencedor, observa desde lo alto de un templo.

Historia verdadera de la conquista de la Nueva España (fragmento) Y Cortés se subió luego ene l cu templo mayor deTlatelulco [Tlatelolco] para ver cómo entraba Sandoval con los bergantines y le fueron acompañando Pedro de Alvarado y Luis Marín, y Francisco Lugo y otros soldados; y como el Sandoval entró con los bergantines en aquel paraje donde estaban las casas de Guatemuz [Cuauhtémoc] cuando se vio cercado de Guatemuz tuvo temor que le prendiesen [...] Cortés, viendo que no quería paces ningunas Guatemuz, mandó a Gonzalo de Sandoval que entrase con los bergantines en el sitio y rincón de la ciudad adonde estaban retraídos el Guatemuz con toda la fior de los capitanes y personas más nobles que en México había, y le mandó que no matase ni hiriese a ningunos indios, salvo si no le diesen guerra, e que aunque se la diesen, que solamente defendiese, y no les hiciesen otro mal, y que les derrocasen las casas y muchas barbacanas que habían hecho en la laguna; [...] en aquel instante iba la laguna llena de canoas,

y Sandoval luego tuvo noticia que Guatemuz con toda la gente principal se iba huyendo, mandó a los bergantines que dejasen de derrocar casas y siguiesen el alcance de las canoas, e mirasen que tuviese tino e ojo a qué parte iba el Guatemuz, y que no lo ofendiesen ni le hiciesen enojo; y como un Garci-Holguín, que era capitán de un bergantín, amigo del Sandoval, y era muy velero su bergantín, y llevaba buenos remeros, le mandó que lo siguiese [...] e quiso Dios nuestro señor que el Garci-Holguín alcanzó a las canoas e grandes piraguas en que iba el Guatemuz, y en el arte de él y de los toldos e piragua, y aderezo de la canoa, le conoció el Holguín, y supo que era el grande señor de México, y dijo por señas que aguardasen, y no querían, y él hizo como que les quería tirar con las escopetas y ballestas, y Guatemuz hubo miedo de ver aquello, y dijo: ?No me tiren, que yo soy

Compartir Rius, el famoso caricaturista y escritor mexicano, publicó el libro La interminable conquista de México, a propósito de los 500 años del descubrimiento de América, En su obra

caricaturiza y describe cómo fueron los primeros años de vida en la Nueva España y el proceso que él llama ?conquista continuada?. Adernás, aborda los problemas de colonización que han azotado a nuestro país, desde las guerras promovidas por España y otras potencias europeas, hasta el intervencionismo estadounidense.

el rey de México y desta tierra, y lo

que te ruego es, que no me llegues a mi mujer ni a mis hijos, ni a ninguna mujer ni a ninguna cosa de lo que aquí traigo, sino que me tomes a mí y me lleves a la M a l i n c h e ?Y.

como Holguín lo oyó, se gozó en gran manera y le abrazó, y le metió en el bergantín con mucho acato, a él, a su mujer y a veinte principales que con él iban [...] y como el Sandoval lo supo, mandó a los remeros que llevaba en su bergantín que remasen a la mayor priesa que pudiesen, y cuando alcanzó a Holguín le dijo que le diese el prisionero, y el Holguín no se lo quiso dar porque

dijo que él lo había prendido, y no el Sandoval; y el Sandoval dijo que así era verdad, y que él era general de los bergantines, y que el Holguín venía debajo de su dominio e mando, y que por su amigo se lo había mandado, y también que era su Captura de Cuauhtémoc según la crónica de Bernal Díaz del Castillo, litografía a color, 1807.

bergantín m u y ligero, más que los otros; e m a n d ó que le siguiese y le prendiesen: y que al Sandoval, c o m o

a su general, le había de dar el prisionero; y el Holguín todavia porfiaba que no queria [...] cuando Cortés lo supo, luego despachó al capitán Luis Martín y Francisco Lugo para que luego hiciesen venir al Gonzalo de Sandoval y al Holguín, sin más debatir, e que trajese al Guatemuz y a la mujer y a la familia con mucho acato, porque él determinaría cúyo era el prisionero y a quién debía dar la honra dello; y entre tanto que fueron a llamar, hizo aderezar Cortés un estrado lo mejor que pudo con petates y mantas y otros asientos, y mucha comida de lo que Cortés tenía para sí, y luego vino el Sandoval y Holguín con el Guatemuz y le llevaron a Cortés; y cuando se vio delante de él le hizo mucho acato, y

Cortés con alegría le abrazó y mostró mucho amor a él y a sus capitanes; y entonces el Guatemuz dijo a Cortés: ?Señor Malinche, ya yo he hecho lo que estaba obligado en defensa de mi ciudad y vasallos, y no puedo más; y pues vengo por fuerza y preso ante tu persona y poder, toma luego ese puñal que traes en la cintura y mátame luego con é l ?Y. esto cuando se lo decía lloraba muchas lágrimas con sollozos, y también lloraban otros grandes señores que consigo traía [...) Bernal Díaz del Castillo, Historia verdadera de la conquista de la Nueva España,

México, Porrúa, 1992, Col. ?Sepan cuantos...?, 5, pp. 367-368.

60

Actividad 4 » Lee y compara 1. S u b r a y a las ideas más i m p o r t a n t e s del f r a g m e n t o a n t e r i o r . 2. C o m p a r a la S e g u n d a Carta de R e l a c i ó n con la H i s t o r i a v e r d a d e r a de l a c o n q u i s t a d e l a N u e v a E s p a ñ ya c o m p l e t a la s i g u i e n t e t a b l a .

L E R

e

y

Bernal Díaz del Castillo

Intención

Fray Toribio d e Benavente, Motolinía En 1524, llegó al p u e r t o de Veracruz u n grupo de franciscanos q u e d e s e m p e fñaron u n p a p e l d e t e r m i n a n t e en l a evangelización de los indígenas mexicanos. C o n g r u e n t e s con el v o t o de pobreza que profesaban, decidieron caminar descalzos desde Veracruz hasta la ciudad de México, a la que llegaron un mes después del desembarco. Entre ellos se encontraba fray Toribio de Benavente (1482?-1569), m e j o r conocido c o m o Motolinía, v o z n á h u a t l que significa pobre o h u m i l d e , y que fue el n o m b r e q u e a d o p t ó para identificarse con los indígenas desfavorecidos p o r la Conquista.

Motolinía fue u n gran defensor de los indios. Publicó una Doctrina cristiana en lengua mexicana y castellana, que constituyó una herramienta indispensable

para la evangelización. Se le atribuye una relación histórica, hoy desaparecida, pero de la cual se conocen abundantes testimonios. De esa obra se derivan los Memoriales y la Historia de los indios de la Nueva España. La más conocida es la segunda, de la cual hemos seleccionado el siguiente fragmento.

H i s t o r i a de los indios de la Nueva España (fragmento) Demás de los sacrificiosy fiestas dichas había otras muchas particulares que se hacían muy continuamente, y en especial aquellos ministros que los Españoles llamaron papas, que éstos se sacrificaban a sí mismos muchas veces de muchas partes del cuerpo, y en algunas fiestas se hacían agujeros en lo alto de las orejas con una navajuela de piedra negra, que la sacaban a la manera de una lanceta de sangrar, y tan aguda y con tan vivos filos: y así muchos Españoles se sangran y sangran a otros con éstas, y cortan muy dulcemente [...] que acá cada uno procura de saber sangrar y herrar y otros muchos oficios, que en España no se tendrían por honrados de los aprender [...JTormando al propósito, digo: que por aquel agujero que hacían en las orejas y por las lenguas sacaban una caña tan gorda como el dedo de la mano, y tan larga como el brazo: mucha de la gente popular, así hombres como mujeres, sacaban o pasaban por las orejas y por la lengua unas pajas tan gordas como cañas de trigo, y otros unas puntas de maguey, o de metl, que a la fin se dice qué cosa es, y todo lo que así sacaban ensangrentado [...] lo ofrecían delante de los ídolos.

indios

de

F r a y Toribio de Benavente, Historia de los la Nueva España, México, Porrúa, 2001, Col.?Sepan cuantos...?, 129, p. 40.

,

P T E T e n t o n e m e s ?Una sociedad se define no sólo por su actitud ante el futuro sino frente al p a s a d o ; s u s r e c u e r d o s no son m e n o s reveladores q u e sus proyectos. A u n q u e los m e x i c a n o s e s t a m o s p r e o c u p a d o s ? m e j o r d i c h o : o b s e s i o n a d o s ? por nuestro p a s a d o , no t e n e m o s u n a idea c l a r a de

Jo

!

q u e h e m o s sido. Y lo que e s m á s grave:

n o q u e r e m o s t e n e r l a . V i v i m o s e n t r e e l m i t o y l a negación, d e i f i c a m o s a ciertos periodos, o l v i d a m o s a otros. Esos o l v i d o s son s i g n i f i c a t i v o s ; hay u n a c e n s u r a histórica, c o m o hay u n a c e n s u r a p s í q u i c a . N u e s t r a h i s t o r í a es un t e x t o lleno de pasajes escritos con t i n t a negra y otros con t i n t a i n v i s i b l e . Párrafos p l e t ó r i c o s d e signos de a d m i r a c i ó n seguidos de párrafos t a c h a d o s . U n o de los periodos q u e h a n s i d o t a c h a d o s , b o r r o n e a d o s y e n m e n d a d o s c o n más f u r i a ha s i d o el de Nueva España. Hay dos versiones populares de Ja historia de M é x i c o y en las dos la imagen de Nueva España aparece d e f o r m a d a y d i s m i n u i d a . N a t u r a l m e n t e , esa d e f o r m a c i ó n no e s s i n o la p r o y e c c i ó n de n u e s t r a s d e f o r m a c i o n e s . "

Octavio Paz, ?El reino de Nueva España?"en México en laobra de Octavio Paz, t.

1,

México, Fce, 1987, p. 119.

¿Estás de acuerdo con Octavio Paz cuando dice que los mexicanos no tenemos

una idea clara de lo que hemos sido?

:

Hernando Alvarado Tezozómoc

¡ H e r n a n d o Alvarado Tezozómoc (¿1520-1598?) narra la Conquista desde la pers|

pectiva indígena. Descendiente de la nobleza mexica, fue educado, sin embargo, bajo los preceptos de la cultura hispánica. Escribió a l menos tres obras, d e las cuales se conservan l a Crónica mexicayot! y la Crónica mexicana, ambas e n castellano. Tezozómoc cabalga entre dos culturas: la indígena y la española. Por u n lado, defiende la civilización mexica y, p o r el otro, reprueba sus antiguas costumbres religiosas. E n la Crónica mexicana presenta diversos aspectos de la cultura y de la religión de los mexicas. H e m o s seleccionado una parte de esta obra en la que M o c t e z u m a manda hacer un valioso presente a Cortés, a q u i e n t o m a p o r el dios Quetzalcóatl, y envía a algunos de sus hombres para que se l o entreguen.

Crónica mexicana (fragmento) Dijéronle: señor, aquí están los oficiales que mandaste traer. Dijo Moctezuma: hacedlos entrar acá: entraron y díjoles: venid acd, padres míos: habéis de saber que os envié a llamar para que hagáis cierta obra, y mirad que no lo descubráis a hijo de madre [...] cada uno ha de hacer dos obras [...] 7

Pri

a

es

mitad del siglo xa,

O d o l cogido

hase de hacer un ahogadero o cadena de oro de a cuatro dedos cada eslabón, muy delgado, y han de llevar estas piezas

y medallas; en medio unas esmeraldas ricas, y a los lados, como a manera de zarcillos, de dos en dos, y luego se harán muñequeras de oro y su cadena de oro colgando de él, y esto con toda la brevedad del mundo.

|

Compartir A los otros oficiales les m a n d ó hacer dos a m o x q u e a d o r e s grandes de rica

Lee la Crónica

plumería, y e n m e d i o una media luna de oro, y de la otra parte el sol m u y

mexicana de Hernando

bien bruñido el oro, que relumbre de lejos, y dos brazaletes de oro, con muy

Alvarado Tezozómoc en

rica plumeria.Y a los lapidarios les m a n d ó hacer a cada u n o , dos m u ñ e q u e ras de dos o para las dos manos y para los dos pies, de oro, en m e d i o engastadas ricas e s m e r a l d a sY. m a n d ó al m a y o r d o m o Petlacalcátl que trajese L...J

mucho o r o que estaba en cañutos, y mucha plumería rica y de la menuda, [...] y muchas esmeraldas y otras piedras ricas de m u y grande valor: t o d o l o ?

oz, .

:

E

;

:

|

[ml

cual lo dieron al o s oficiales, y en pocos días fue acabada toda la obra [...] L l a m ó a Tlilancalqui y díjole: ya está acabado lo que habéis de llevar, y os habéis de partir a d a r este presente a los que son ahora venidos, que !

entiendo que es el dios que aguardamos Quetzalcóatl, porque los viejos

i

deT u l a n tienen p o r m u y cierto que lo dejó dicho su dios Quetzalcóatl que había de volver a reinar a Tulan y en toda la comarca de este m u n d o , [...] debe de h a b e r vuelto a gozar l o que es suyo: su trono, silla y majestad suyo es [...] O t r o día de m a ñ a n a partieron con la brevedad posible, caminando

de día y de n o c h e [...] cuando v i n o a amanecer, estaban a las orillas de la mar, con t o d o lo que habían llevado [...] y los marineros [...] a poco rato llegaron adonde ellos estaban: preguntándolos que quiénes eran y de dónde eran, los mexicanos como n o entendían sino con señas que hacían, q u e los llevasen adonde estaba el señor de ellos [...] y embarcados llegar o n al a capitana adonde estaba u n estandarte real, y el Tlilancalqui estuvo m i r a n d o atento en las compuertas los españoles gente nueva, y asomado el capitán [...] Díjoles la india Marina: venid acá, ¿de donde sois naturales? Respondiéronla y dijeron: señora, somos de la gran ciudad de México Tenuchtitlan; díjoles ella: ¿a qué venís p o r acá? Dijéronla: señora e hija nuestra, a sólo v e r este señor que traéis con vos. T o m ó a entrar la Marina y habló con el capitán; luego tornó a asomar en la compuerta y díjoles: ¿cómo se llama vuestro rey y señor? Dijeron: señora, llámase Moctezuma. Replicó ella: ¿qué dijo?, ¿para que os envió acá? Respondiéronle los mexicanos y dijeron: quiere saber adónde va, o qué viaje lleva el señor. Resp o n d i ó ella: dice este dios vuestro teutl, que solamente ver y visitar al rey M o c t e z u m a ; dijeron ellos: decidle, hija y señora, que solamente le querem o s v e r y d a r este p e q u e ñ i t o presente, y que en su silla y trono en que yo estoy es suyo, q u e lo tengo e n tenencia y posesión, y luego desde allí le dieron los presentes d e oro, plata, joyas y plumería, que llevaban... Fernando Alvarado Tezozómoc, Crónica mexicana, México, UNAM, 1994.

Actividad 5 » Investiga y escribe 1. Investiga en diversas f u e n t e s e l m i t o de Quetzalcóatl y responde: 2) ¿En q u é periodo y c u l t u r a se s u p o n e q u e vivió Q u e t z a l c ó a t l ? b) ¿En q u é consiste e l m i t o d e su retorno? 2 . A partir de tu i n v e s t i g a c i ó n y del f r a g m e n t o aquí presentado de Crónica m e x i c a n a , reflexiona en t o r n o a la reacción q u e tuvo M o c t e z u m a , d i s t i n g u e c u á t e s son los e l e m e n t o s m i t o l ó g i c o s presentes en el t e x t o y redacta u n a nota al r e s p e c t o en tu c u a d e r n o d o n d e e n f a t i c e s c ó m o ha p e r m e a d o este m i t o al a historia d e México.

E

E

UNIDAD

2

-

Teatro de evangelización

i i | | |

La evangelización de los indígenas justificó y consolidó la conquista de los nuevos territorios. La conquista espiritual, como también se Hama a este proceso, causó polémicas: unos consideraban bárbaros e irracionales a los

|

indios; otros, como fray Bartolomé de las Casas, afirmaban lo contrario y los defendieron v e h e m e n t e m e n t e de las injusticias y las arbitrariedades que se cometieron contra ellos. ?_?

A N E C D O T A R I O Fray Pedro de Gante, uno de los primeros franciscanos que llegaron a tierras americanas, ideó, para cumplir con los propósitos de la catequesis, las capillas abiertas, arquitectura q u e concilló la manera indígena y española de llevar a c a b o las ceremonias reIigiosas, ya que los indígenas estaban acostumbrados a realizarlas a! aire libre, mien-

El papa otorgó a los misioneros libertad absoluta para realizar la evangelización. Los primeros en llegar fueron los franciscanos (1524), seguidos de los dominicos (1526), los agustinos (1533) y los jesuitas (1572), que se fueron ubicando a lo largo y a lo ancho del

territorio que hoy es México. Para combatir las creencias religiosas prehispánicas, los frailes estudiaron las culturas de los aborígenes y aprendieron sus lenguas. También escribieron libros para facilitar la enseñanza del catecismo; estas publicaciones fueron muy numerosas, pero, des-

afortunadamente, casi todas se perdieron.

tras que los españoles solían hacerlas en espacios cerrados. De tal suerte que unos no entraban a las iglesias por temor de ser atacados y otros no podían oficiar misa en espacios abiertos. Fray Pedro de Gante, entonces, mandó abrir un arco, ubicado frente al atrio, en la fachada de la iglesia de San Francisco, con el fin de que los misioneros realizaran su labor bajo techo y los indígenas escucharan

la palabra del señor al aire libre. La idea resultó muy conveniente dutante buena parte del siglo xvi. La primera de

estas capillas abiertas estuvo en lo que hoy es la calle Gante, en el centro de la ciudad

México,

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E

_

22

?

Los frailes pronto se dieron cuenta del gusto que los indígenas tenían p o r las ceremonias religiosas, que consideraron semejantes a una representación dramática. A s í que, para evangelizarlos, crearon obras dramáticas que les ayudaron a enseñar l a doctrina cristiana. Estaban escritas en la lengua nativa y las actuaban los mismos indígenas. Con el tiempo, este teatro religioso se enriqueció con elementos autóctonos que dejaron profunda huella n o sólo e n la literatura, sino en todas las manifestaciones artísticas de Hispanoamérica.

La rápida aceptación que tuvieron las representaciones religiosas del siglo xv entre los pueblos recién conquistados es un indicio de que el teatro era una práctica conocida y disfrutada por los indígenas,

REFLEXIONEMOS Las obras se representaban en los atrios de las iglesias, q u e g e n e r a l m e n t e eran de grandes d i m e n s i o n e s y podían albergar a un p ú b l i c o n u m e r o s o . Se i n s t a l a b a n tablados frente a la f a c h a d a d e t t e m p l o , q u e servía de m a g n í f i c a escenografía. La p r i m e r a pieza de teatro religioso q u e se m o n t ó en l a Nueva España f u e una representación del f i n del m u n d o , a c t u a d a por i n d í g e n a s de T i a t e l o l c o , en lengua náhuatl, en 1 5 5 3 . Los personajes q u e intervinieron se c o n t a b a n por c i e n t o s .

¿Crees que esta manera de m o n t a r obras de teatro haya sido eficaz p a r a l l e v a r a c a b o la catequesis? ¿ A c t u a i m e n t e hay representaciones teatrales en los a t r i o s de las iglesias?

64

i

Entre las muchas piezas que se representaron durante los p r i m e r o s años de la

i

Colonia, el auto La destruccién de Jerusalén fue escenificado varias veces, tanto en castellano c o m o e n lengua indígena, y f o r m ó parte del repertorio del teatro

|

| |

mexicano p o r largo tiempo. El personaje principal es el emperador Vespasiano que, e n f e r m o de lepra, manda a su vasallo Senescal a Jerusalén en busca de

|

u n a cura milagrosa. Senescal recibe de Verónica el paño con que l i m p i ó el rostro de Jesús. La reliquia devuelve la salud al emperador romano, quien, para vengar la muerte de Jesús, t o m a la ciudad de Jerusalén. A continuación, se reproduce u n fragmento de esta pieza teatral.

La d e s t r u c c i ó n de Jerusalén (fragmento) Figuras: Emperador Vespasiano, Senescal y Verónica Argumento: Devoto pueblo cristiano,

EMPERADOR VESPASIANO:

este misterio notad:

¿Cómo pudiste alcanzar

cómo elg r a n Vespasiano,

tal cosa? ¿Quién te l a dio?

siendo Emperador romano, tuvo grave enfermedad, aly que jamás salud halló

SENESCAL:

Yéndole a crucificar

en los sus dioses vacíos hasta que Dios lo sanó,

su toca, en que se limpió, en la cual dejó en pintura

cuya m u e r t e prometió de vengarla en los judíos,

de sangre, su semejanza, m u y al propio su figura;

y salió con grande armada

y a quien la dueña procura

y m i l i t a r aparato

salud, con ella alcanza.

y p o r él fue derribada

Y fue rogada p o r nos

Jerusalén, y asolada

nos hiciese t a n t o bien

la Sinagoga y Pilato.

y ella, p o r servir a Dios

(Senescal, después de ir

a

Jerusalén)

i

e

-

Iglesia de San Pablo Mitla en Oaxaca. Muchas de las igiesias y atrios se construyeron en las zonas religiosas de los indigenas

~

le quiso esta dueña d a r

y p o r sanarosa vos, viene de Jerusalén.

SENESCAL:

Y aqueste santo varón, que la Ley de Dios enseña,

Alegraos, Emperador,

viene a vuestra salvación,

que si tenéis fe perfecta,

según que, en revelación,

ya os traigo grande favor

le ha visto esta santa dueña.

de A q u e l gran r e m e d i a d o r

VERÓNICA:

y verdadero profeta.

A m i Dios crucificado

EMPERADORVESPASIANO:

esta noche suplique

¡Oh, mi m u y leal serviente!

p o r vuestra salud y estado.

¿Qué reliquia m e has buscado? SENESCAL:

Traigo aquel rostro excelente que pintó divinamente Cristo rey crucificado.

Autos y coloquios del siglo xv,

prólogo y notas de José Rojas Garcidueñas, México,

UNAM,

1989,

Col, Biblioteca del Estudiante Universitario, 4, pp.1, 17-18.

e

Actividad 6

»

Escribe e investiga

1. ¿Qué valores s e p r e t e n d e i n c u l c a r en la obra La d e s t r u c c i ó n de Jerusalén? 2. investiga acerca de las órdenes religiosas q u e llegaron al N u e v o M u n d o : franciscanos, d o m i n i c o s , agustinos y jesuitas. 3. Elabora u n mapa m e n t a l en el q u e d e s t a q u e s e l papel e d u c a t i v o q u e c a d a o r d e nr e l i g i o s a cumplió.

Teatro c r i o l l o Un rasgo característico del siglo xv1 es la consolidación de los criollos en la sociedad colonial. Nacidos en la Nueva España de padres españoles, su posición social y económica se debía al prestigio de ser descendientes de los conquistadores; buena parte de ellos se dedicaron a la vida cultural de la

A N E C D O T

Colonia. Entre las actividades artísticas que realizaron los criollos, se cuenta el teatro, que al principio estuvo muy ligado al español; con el tiempo, y de manera más perceptible en el siglo x v , fue tomando ciertos rasgos propios. Las representaciones se llevaban a cabo en castellano, de acuerdo con las A R I O formas de la comedia española, pero con cierto color local y la

La mayoría de las pafabras procedentes de las lenguas indígenas q u e pasaron a formar

parte del vocabulario de la lengua española fueron sustantivos concretos, que se referían

a

objetos que no existian en el mundo

europeo, corno petate, huarache, molcajete o aguacate. En comparación, son muy pocos los adjetivos o los verbos de las lenguas originarias que llegaron a formar parte de la lengua española, acaso porque en estas

categorías gramaticales se refleja con mayor significación la idiosincrasia de un pueblo, que en este caso resultó derrotado.

Representación de un auto sacramental en España, 1681, de Joaquín Muñoz Morillejo, 1918, óleo sobre tela, Museo de Historia, Madrid.

66

inclusión de algunos mexicanismos. El teatro criollo se escribió para c o n m e m o r a r a c o n t e c i m i e n tos i m p o r t a n t e s de la v i d a colonial, tanto civiles c o m o r e l i giosos. En general las tramas son sencillas y l av e r s i f i c a c i ó n espontánea y sin rebuscamientos. A m e n u d o , l o s personajes tienen un carácter simbólico. Es muy probable que el teatro criollo novohispano fuera reci-

bido con agrado. Las mismas autoridades civiles y eclesiásticas estimularon a los dramaturgos, premiando las mejores representaciones. Los temas religiosos predominaron en las representaciones teatrales durantee l Virreinato. Fueron desarrollándose hasta alcanzar

e n los autos sacramentales su m ejor y más significativa expresión. L o s coloquios, p o r otra parte, también fueron cultivadosp o r los primeros autores religiosos criollos. En ambos géneros dramáticos h u b o piezas de gran calidad poética. Además del religioso, el teatro novohispano p

u s ee r clasificado d e en: colegial-

conventual-palaciego, de coliseo y callejero. El teatroconventual -colegial-palaciego era parte de la formación humanís-

tica de los novicios y tenía como propósito incrementar la capacidad discursiva y de convencimiento de quienes emprendían su carrera eclesiástica. Con el pasodeltiempo, sutemática fue, también, laexaltacióndelosdogmas, elencormio de instituciones, autoridades y personajes y la celebración de aniversarios. El teatro de coliseo, regido por la autoridad gubernamental, tenía como finalidad educar cívicamente al público (criollos y mestizos) con obras que mostraran rasgos correctivos encaminados a la obediencia. En cambio, el teatro callejero n o estuvo sometido a restricción alguna y su representación se llevaba a cabo en plazas y calles de la ciudad. Se puede clasificar en profano, devoto y de muñecos. El primero divertía a paseantes que detenían su caminar para ver las representaciones, y muchas veces participaban en la obra cantando y bailando. Eran piezas breves, jocosas y con buena dosis de improvisación en las que se criticaban las costumbres de la época. El segundo solía ocurrir en fechas destacadas del calendario eclesiástico y, por medio de autos, comedias y loas, veneraba a figuras sagradas, como la Virgen de Guadalupe. El tercero, conocido también como teatro de títeres, fue muy popular entre las personas de bajos recursos y su fin no era otro que el entretenimiento. Juan Pérez Ramírez y Hernán González de Eslava son dos importantes dramaturgos del teatro criollo. La obra dramática de este último tiene claras influencias del teatro español. La trama es de fácil comprensión para el público, lo mismo que la versificación, y entre sus personajes, a menudo simbólicos, encontramos a graciosos o bobos, frecuentes en el teatro español del Siglo de Oro.

Compartir La película Pastorela, de 2 0 1 1 , combina la tradición de las pastorelas coloniales con la actualidad política, Galardonada con numerosos Arieles {entre los que destacan mejor pelicula, mejor director y mejor guión), la cinta resulta una parodia ácida, llena de referencias políticas y grandes actuaciones. Aquí puedes ver el tráiler: edutics.mx/4Ky.

Juan Pérez Ramírez N a c i ó en México e n 1545 y es e l p r i m e r d r a m a t u r g o americano. Su obra Desposorio espiritual entre el pastor Pedro y la Iglesia M e x i -

cana es la primera producción teatral criolla. El carácter de esta comedia pastoril es simbólico y en ella

2+ 5

i

i n t e r v i e n e n san Pedro y u n personaje alegórico, la Iglesia M e x i -

cana, que son los personajes principales; además, participan pastores y pastoras que simbolizan las virtudes, el A m o r Divino, que efectúa el enlace del?desposorio?, y el bobo. La trama es simple e ingenua: primero salen a escena los pastores cantando elogios a la Iglesia Mexicana, llamada Menga, y al pastor Pedro. Después de un intermedio sale el Amor Divino y se procede al casamiento. A] terminar la ceremonia, los pastores obsequian a Pedro con las virtudes que cada uno simboliza y termina la obra con una danza pastoril. La acción de la comedia es ágil, se desenvuelve con facilidad y la versificación es fluida. Se trata de una pastorela, de las que tanto se escenificaron en España hasta el siglo xvul. En México este género teatral se sigue representando.

Las pastorelas son piezas teatrales que tratan del nacimiento de Cristo. En éstas intervienen, además de Luzbel, el Pecado, la Astucia, San Miguel y los arcángeles, pastores que enfrentan una lucha con los diablos para lograr llegar a Belén y celebrar al recién nacido. Una delas más representadas durante el siglo xix fue la escrita por Fernández de Lizardi en 1817, publicada bajo el título de Pastorela en dos actos, Enla actualidad, persiste la costumbre de escenificar pastorelas durante la temporada navideña.

Desposorio espiritual entre el pastor Pedro y la Iglesia Mexicana (fragmento)

Aquí salió la Iglesia Mexicana, la Fe, la Esperanza y la Caridad y la Gracia Gracia:

CANTORES:

Alégrese la tierra, el marye l cielo,

Consurge et laetere, filia Sion: induere vestimentis gloriae tuae Hierusalem civitas sancti.

de donde tanto bien nos ha venido, y el alma tanta gloria y tal consuelo. Bendita sea la tierra do ha nacido,

y bendita la mar que lo ha pasado ala tierra que tanto ha merecido, Alégrense los campos y el ganado a quien ha dado Dios pastor tan bueno

IGLESIA:

que lo apaciente en dulce y verde prado.

mayor gozo y alegría

Alégrese y esté de gozo lleno

que aquí recibir pudiera.

el monte, selva yv a l l e mexicano

M á s que h u m a n o es mi consuelo,

que f l o r i d o estará de hoy más ameno.

n o tiene comparación, pues me da el Pastor del Cielo

ESPERANZA:

un Pastor en este suelo conforme a mi corazón.

Hermosísima Pastora Santa Iglesia Mexicana, con tal nueva, mi señora, ocasión tendrás agora de estar contenta y ufana. Convertido con alegrías será el pesar de estos días: vaya el luto despedido, Señora, pues h a n salido tan ciertas mis profecías. Cese tu pena y dolor, Pastora, n o estés más triste;

Fe, mi amada compañera,

luz del mundo verdadera, yo he recibido este día

Deseaba yo un pastor que fuese Pedro en amor, Pedro en el nombre vestido;

y diómelo Dios cumplido en toda suerte y valor. Autos y coloquios del siglo xv1, prólogo y notas de José Rojas Garcidueñas

México, uNam, 1989, Col. Biblioteca

del Estudiante Universitario, 4, pp. 38-40.

que si lloras u n Pastor de t a n t o ser y valor

como el Pastor que perdiste, gloria al alto Mayoral, gloria al Pastor divina! que su mano te lo dio; y esa misma l o llevó, y esa te dará otro tal.

La Fe:

Alégrese en este día, Señora, tu corazón, pues hoy llegadas te son nuevas de tanta alegría, de gozo y consolación. Catedral Metropolitana

Actividad 7

»

Analiza

1, Responde en tu cuaderno: a) ¿Dónde se llevaban a cabo estas representacionesteatrales?

b) ¿Qué similitudes y diferencias encuentras entre este tipo de teatro y el actual? ¢). Describe el sentido evangelizador del fragmento que acabas de leer. |

Fernán

González de

Eslava

Fernán González de Eslava nació en España, alrededor de 1534. A l llegar a nuestro país, asimiló con sorprendente facilidad el habla y las costumbres mexicanas. Criollo por adopción, ningún otro escritor colonial tuvo u n vocabulario y un manejo de temas tan mexicanos como él, Aunque la mayoría de sus piezas fueron relatos escenificados, en los que la narración de los sucesos era más importante que la acción, algunos de sus coloquios alcanzaron valor teatral porque se apartaron de la estructura elemental y expositiva de la época. Se conservan, además de algunas loas y entremeses, dieciséis coloquios espirituales y sacramentales, considerados como las po-

A N E C D O T A R I O Fernán González de Eslava f u e apresado por la Inquisición el 8 de diciembre de 1574. Son dos las historias que se cuentan al respecto: una sostiene que, amparado en la oscuridad de la noche, caminó con sigilo hasta las puertas de la Catedral para dejar un libelo en contra del rey; otra describe que en un entremés

de su Coloquio

inquisidores, quienes lo encarcelaron ai instante y censuraron la obra.

nejo de los diálogos los hacen muy atractivos. La característica más sobresaliente de González de Eslava es su sencillez para explicar temas teológicos al público.

Segundo coloquio

(fragmento) SIMPLE: SIMPLE:

¿Y qué me mandáis que haga?

Amor Divino: Que venzas como valiente al mundo que te halaga,

Cosa me parece oscura eso que me vais hablando. ¿Soy quebrado por ventura? ¿O cómo he de ser soldado que no sé la soldadura?

y ganes como prudente a Dios, que se da por paga.

Paz:

SIMPLE:

que el pecado te quebró y el gran capitán Jesús con su muerte te soldó en la fragua de la Cruz.

¿Y hase de hacer alarde delante de quién, señor?

Paz: Haz alarde que te guarde alos pies del confesor, porque el demonio acobarde. Amor Divino: Porque si tu inobediencia despegó de la divina, para soldar t u conciencia la soldadura más fina es l a santa penitencia,

¡AH! pobre ciego sin luz:

SIMPLE:

¿Cuándo nació el capitán? Paz: La Navidad. SimrLe:

Buen aliño, decidme, cuerpo de san: ¿Cómo ha de regir un niño a los que a la guerra van?

criticó al entonces virrey

Martín Enríquez, mismo q u e lo acusó con los

cas muestras que se conocen actualmente del teatro religioso del siglo xvi. Aunque la estructura de sus dramas es poco elaborada, la naturalidad ye l fácil ma-

|

¿Hi

i

Compartir En el Archivo General

Amor Divino:

Amor Dwino:

de la Nación se pueden consultar los procesos

Q u i e n ab eternum g o b i e r n a los ejércitos del cielo

Funda en la Fe tus cimientos,

inquisitoriales llevados a cabo en la Nueva

y ahora verás m u y claro tener Dios tres nacimientos.

con su providencia eterna, gobernard los del suelo

España, asi como los documentos q u e esta institución censuró.

aunque esté en edad tan tierna.

Engendrado eternamente fue Dios Padre,

S u p e : ¿Cómo si es niño chiquito, tanto sabe y tanto entiende? Paz:

sin madre. Paz:

En cuanto Dios infinito,

nace de m a d r e , s i n padre,

más alcanza y comprehende

hacer padre d e la gente.

q u e t e c u e n t oy

A m o r Divino:

te recito.

Y ahora, t e m p o r a l m e n t e ,

SIMPLE:

Y otro nacimiento tiene

¿Andas porque el loco ande? mira que es cosa terrible.

contra nuestra pertinacia, y éste a todos nos conviene cuando por vía de gracia Dios a nuestras almas viene,

¿O quieres que te demande? ¿Cómo puede ser posible ser D i o s c h i c o y ser Dios g r a n d e ? P o r q u e n o e n t i e n d o tus cuentos, A u n q u e a pensarlos m e paro.

Fernán González de Eslava, Coloquios espirituales y sacramentales y poesías sagradas,

México, Antigua librería, 1877, p. 18.

:

Actividad 8»Interpreta 1. Responde en tu cuaderno lo siguiente: ¿Cuál es tu interpretación del

?fragmento anterior:

.

2. Enumera e ilustra tas características de los personajes que aparecen.

REFLEXIONEMOS Defender, proteger y mantener ?la pureza de la Santa Fe y las Buenas Costumbres' fueron los fines [...] del Santo Oficio, cuyas ramas introdujo Felipe

11

en el Perú en el año 1 5 7 0 y en México en el año 1571. [...] La insistencia que tan a menudo se pone en la persecución de la herejía religiosa es engañoso, pues la energía de la Inquisición se consumió [...] en casos de menor cuantía [...] Los casos mas frecuentes fueron: de bigamia [...]; la perversión sexual; la blasfemia; el perjurio; ta brujerla; la curandería; la supersticiones en sus múltiples formas y,

finalmente, ta práctica de la astrología. Ieving A. Leonard, La época barroca en e l México colonial, México, rce, 2 0 0 4 , pp. 1 5 1 - 1 5 3 .

¿Por qué crees que la práctica de ta astrología y de la brujería eran condenadas

por el Santo Oficio? ¿Cuál es tu opinión acerca de la Inquisición?

Casi todos los personajes de sus coloquios son simbólicos y sólo se presentan personajes ?humanos? en las partes cómicas, como en los entremeses. Uno de ellos, el Entremés de los dos rufianes, pertenece al teatro profano de

González de Eslava; en el cual es digno de notarse su vena popular y el habla cómica de los protagonistas.

Entremés entre dos rufianes, que el uno había dado a l otro un bofetón, y el que le había recibido venía a buscar al otro para vengarse. El agresor, viendo venir de lejos a su contrario, se f i n g i ó ahorcado; y viéndolo asf el afrentado, dijo lo

siguiente: M i espada y mi brazo fuerte, m i tajo con mi revés,

en blanco salió esta suerte, pues éste se os fue por pies A la cueva de la muerte. Porque, juro al mar salado,

no se me hubiera escapado en vientre de la ballena,

Aquel bellaco putillo, más menguado que la mengua, me huyó; quiero seguillo para sacarle la lengua p o r detrás del colodrillo. A q u e l bellaco azotado, sucio, puerco y apocado,

que allí le diera carena si no se hubiera ahorcado.

puso lengua en mi persona; hiciérale la m a m o n a si no estuviera ahorcado.

Estoy por i r

El brazoy

a

sacarlo

del i n f i e r n o , cueva esquiva,

el pie derecho

y esto n o p o r remediarlo,

con que m e h i z o ademanes, le cortara, y esto hecho

s i n o p o r hacer que viva,

los echara en el estrecho

y vivo, después matarlo. Y esto fuera al desdichado

Y estando aquí arrodillado

que l l a m a n de Magallanes.

pena y tormento doblado, verse puesto en mi presencia; si no se hubiera ahorcado hiciéralo, en mi conciencia,

le diera u n tajo volado

repartiera como pan al hijo de la bellaca los brazos en Coyoacán y las piernas en Oaxaca y la panza en Michoacán, Y lo que queda sobrado

Las barbas, por más tormento, una a una le pelara, y después, por mi contento, por escoba las tomara

ante mí fuera quemado,

con verle barbipelado,

y fuera poco castigo;

que en ellas, por vida mía, escupiera cada día si no estuviera ahorcado.

yo hiciera lo que digo, si no se hubiera ahorcado. De mis hechos inhumanos éste ha dado testimonio,

pues tuvo por más livianos los tormentos del demonio que los que doy con mis manos. Él hizo como avisado, p o r q u e lo hubiera p r i n g a d o

que le cortara p o r medio; hiciéralo sin remedio

si no estuviera ahorcado.

y barriera m i aposento. Y n o quedara vengado

¿Este dicen quees valiente

y anda conmigo en consejas? Si estuviera aquí presente le cortara las orejas y las clavara en su frente. Fernán González de Eslava,

hecho cien mil añicos

Coloquios espirituales y sacramentales

y quebrado los hocicos,

y poesías sagradas, México,

0

si n o se hubiera ahorcado. [...]

Antigua librería, 1977, pp. 125-126.

[ hetvidad O o» Investiga y escribe y

p = ! 1, Investiga las palabras que te resiltend e s t o n e d das. i :

:

2, ¿Cuál es.el temá principal delf ragrriento anterior?? ; Versos.octosflatsos 3, Estribe; acercá dealguien cobarde. 1

-

siprefieres,

puedesh á c e r u n a : n a r r a c i ó U n :l i We

A N E C D O T A R I O Cuenta la leyenda q u e el poeta Gutierre de Cetina murió por un lío de faldas. Conocido por lo bien parecido y galante que era, entre sus numerosas pretendientes se encontraba la poblana Leonor de Osma. Una noche de

1557, Gutierre le llevó serenata a su enamorada, pero, al llegar al lugar, vio c o m o su rival de amores, Hernando de Lara, cortejaba a la hermosa mujer. Gutierre y Hernando se re-

Poesia r e n a c e n t i s t a El gusto de una minoría europea, que seguía los ideales estéticos renacentistas del siglo xvi predominantes en España por influencia de la poesía italiana, determinó la orientación de las primeras manifestaciones poéticas de la Nueva España. Fue así que la poesía novohispana culta se inspiró en la renacentista italiana. A esta influencia se añadió la poesía tradicional española de la Edad Media, muy viva entre frailes y soldados.

taron a duelo y el poeta terminó malherido.

En l a antología Flores de baría poesía, publicada en la c i u d a d

Gutierre acudió al único médico que había

de México el a ñ o de 1557, se r e ú n e n poemas t a n t o d e c r i o l l o s

entonces en Puebla, pero no fue atendido. Y es que el doctor era nada menos que el espo-

como de españoles que radicaron d e f i n i t i v a o t e m p o r a l m e n -

so de doña Leonor. Así murió el autor de uno de los madrigales más bellos de la literatura.

te en l a N u e v a España. El amor, los ideales caballerescos, l a religión y l a experiencia que representó el N u e v o M u n d o s o n algunos de los temas que trata esta poesía, c u l t i v a d a n o sólo e n México, sino también e n otras colonias sujetas a l d o m i n i o e s -

Gutierre de Cetina, grabado, en Francisco Pacheco (1564-1644), El fibro de descripción de verdaderos retratos, ilustres y memorables varones, ca. 1599, Sevilla, Real Academia de la Historia, Madrid.

pañol. La obra poética de autores peninsulares c o m o G u t i e r r e de Cetina, Juan de l a Cueva y E u g e n i o de Salazar a l t e r n ó c o n la de autores criollos c o m o Francisco d e Terrazas, M a r t í n Cortés y Carlos de Sámano.

Madrigal Gutierre de Cetina Ojos claros, serenos, si de u n dulce mirar sois alabados,

¿por qué, si me mirdis, mirdis airados? Si cuando más piadosos más bellos parecéis a q u i e n os mira,

no me miréis con ira, p o r q u e n o parezcáis menos hermosos. ¡Ay t o r m e n t o s rabiosos! O j o s claros, serenos, ya q u e así me miráis, m i r a d m e al menos.

Gabriel Zaid (compilador), Ómnibus

de

poesía mexicana,

México, Siglo XXI, 2005, p. 329.

|

Entre la variada producción poética del siglo xvi en América, es posible distinguir al menos cuatro tipos: la religiosa; la históricotestimonial, que da cuenta de la paulatina adaptación de los españoles en tierras americanas y la conformación de las nacientes sociedades coloniales; la lírica, de corte sentimental, y la épica, fruto casi inmediato de las guerras de conquista. Aquí nos detendremos en las dos últimas.

Poesía lírica La mayor parte de la lírica novohispana se encuentra en Flores 4

ANECDOTARIO La superstición y la magia jugaban un papel fundamental en las prácticas curativas de la Nueva España. Buena parte de la sociedad novohispana, para aliviar sus dolores físicos, recurría a ensalmos, oraciones y conjuros como el siguiente: ?Santa Ana parió

a

la

B i r e n [sic], / la Birjen a Jesucristo, / Santa Ysabel a San Juan / Así c o m o esto e s verdad, esta erida [sic] sea sana y salba [sic]

de todo mal?.

de baria poesía, libro antes m e n c i o n a d o , e n e l q u e se i n c l u y e

la obra de poetas como Gutierre de Cetina, Juan de la Cueva, Martin Cortés y Francisco de Terrazas. Este último es u n ejemplo ilustrativo de la poesía novohispana de estilo renacentista. Poseemos pocos datos de su

| !

vida, pero se sabe que fue hijo de un soldado del mismo nombre que participó en la Conquista al lado de Cortés. Fue un autor conocido y famoso en su momento. De hecho, fue el primer poeta nacido en el México colonial de quien se tiene noticia. Su obra nos permite apreciar la situación de la poesía de su época. Educado a la manera occidental, Terrazas asimiló la influencia italianizante renacentista. A l mismo tiempo, empleó las formas tradicionales españolas para componer u n largo poema épico, Nuevo Mundo y Conquista, que acierta más en sus contados momentos líricos que en sus pasajes heroicos, y en el que pretende cantar las glorias que perpetraron los conquistadores para reclamar sus derechos de clase. La unión de lo tradicional con lo novedoso constituye, en la poesía española del siglo xv, el paso de la Edad Media al Renacimiento. Junto a los patrones métricos antíguos, como la copla, el villancico o los romances, se adaptaron a nuestra lengua recursos procedentes de la lírica italiana renacentista, como el verso endecasilabo y las estructuras del sonetoy la octava real. Aunque los poetas italianizantes fueron duramente criticados en su tiempo por imitar literaturas extranjeras, sus aportaciones enriquecieron la expresión poética española, lo mismo en la península que en las colonias de ultramar. Algunos escritores americanos fueron celebrados por Miguel de Cervantes Saavedra ene l ?Canto de Calíope? de su libro La Galatea. En los siguientes versos menciona a Francisco de Terrazas y Diego Martínez de Ribera, de quien n o se conoce ningún verso.

Francisco, el uno, de Terrazas tiene el nombre, acá y allá tan conocido, cuya vena caudal nueva Hipocrene ha dado al patrio venturoso nido la mesma gloria al o t r o i g u a l le viene, pues su d i v i n o i n g e n i o h a p r o d u c i d o en A r e q u i p a eterna primavera, q u e éste es D i e g o M a r t i n e z de Ribera.

Garcilaso de la V e y gJuan a Boscán son los poetas que introdujeron la lírica italianizante a la poesía española. Los temas más importantes de esta poesía son el culto a la belleza, a la naturaleza, a la m u j eyr al amor. En 1543, se publicaron en España algunas de las obras de estos dos escritores bajo el título de Las obrasd e Boscán con algunas de Garcilaso de la Vega.

Compartir En el siguiente enlace

puedes escuchar un fragmento de la conferencia ?Petrarca: su vida, su obra y su tiempo?, dictada en la fundación Juan March, por el filólogo y

académico Francisco Rico http://www.edutics. mx/490.

El E

En el soneto ?Dejad las hebras de oro ensortijado?, paráfrasis de un poema de Camoens, escritor portugués, Terrazas, de acuerdo con la estructurad e l

soneto, utiliza los cuartetos para plantear el tema de su composición y desarrollarlo, y los tercetos para resolverlo, En este caso, el poeta responde a un posible agravio hecho por una dama, despojándola de las cualidades que la divinidad le otorgó gratuitamente: ?Dejad las hebras de oro ensortijado?, ?Dejad las perlas y el coralp reciado?, ?volved los soles que le habéis robado?; sin embargo, al hacerlo, enuncia su belleza y acaba por tributarle una gran admiración. En el último verso, el poeta logra desahogarse y decir que sin la ?gracia y discreción? dadas por la?angélica natura?, lo que queda en esa mujer ? l o ? propio vuestro?? es?ser áspera, cruel, ingrata y dura?. La poesía novohispana no puede entenderse sin la influencia de un poeta italiano: Francesco Petrarca. Su poesía escrita en toscano (uno de los dialectos que dieron origen al actual italiano) ha trascendido hasta nuestros días, porque fue el creador del soneto, forma italiana q u e marcó la literatura española para siempre.

La lírica de Terrazas es de corte petrarquista, corriente estética que imita el estilo, la estructura de composicióny los tópicos de Francesco Petrarca. El empleo de imágenes para construir antítesis y paradojas al servicio del tema amoroso,

los juegos conceptuales y el desencanto surgido del choque entre la realidad y el deseo lo inscriben con claridad en la lírica española del siglo xv. Su obra Bustra la manera en que la poesía novohispana atiende al gusto y la exigencia peninsulares y, en ocasiones, dialoga de igual a igual conella.

Soneto Francisco de Terrazas

Dejad las hebras de oro ensortijado que el ánima me tienen enlazada, y volved a la nieve no pisada lo blanco de esas rosas matizado. Dejad las perlas y el coral preciado

de que esa boca está tan adornada, y al cielo, de quien sois tan envidiada, volved los soles que le habéis robado. La gracia y discreción, que muestra ha sido del gran saber del celestial maestro, volvédselo a la angélica natura, y t o d o aquesto así restituido, veréis que lo que os queda es propio vuestro: ser áspera, cruel, ingrata y dura. A l f o n s o M é n d e z Plancarte ( c o m p i l a d o r ) , Poetas novohispanos (primer siglo 1521-1621), México, UNAM, 1991,

Col. Biblioteca d e l Estudiante Universitario, 33, p. 29.

hotividad 10» Investiga y snaliza 1 . Buscaposmas d e Francisco d e Terrazase n la biblioteca oen internet. a ) E l i g e dos ysubrayae n e l l o s l a sfigurasliterarias que puedas reconocer. b)Explica, con t u s palabras,d e qué trata cada uno. c) ¿Cuáles tueronl a s r a z o ndee t su elección? d ) Compartec o n e l grupo unod e l o s d a s poemas q u e elegiste. 8 ) Realizal a prosificaciónd e l poema quem á st e haya gustado.

Alorse Ye Ercila,

1

ga

1577, óleo sobre tela, Museo del Hermitage

Poesía épica Juntoa

las crónicas y los t e s t i m o n i o s

e n prosa sobre los hechos de guerra, escritos con u n a f i n a l i d a d más d o c u m e n t a l q u e literaria y siempre testimonial, se encuentran algunas composiciones e n verso, a veces m u y posteriores

a

los

acontecimientos q u e narran, q u e pretenden ofrecer la v e r s i ó n Gpica, casi nunca imparcial, d e las victorias españolas sobre las d i s t i n t a s c i v i l i z a c i o n e s indígenas.

Aunque algunos escritores novohispanos incursionaron en la poesía épica, se considera que La Araucana, escrita por Alonso de Ercilla, es la obra fundamental de esta clase de creación poética. Ercilla, español de nacimiento, llegó a Chile en 1557 a la edad de veinticuatro años, en la comitiva de don García Hurtado de Mendoza, quien había sido nombrado gobernador de ese territorio. Dadas las circunstancias, Ercilla se involucró en la guerra del Arauco, que había iniciado en 1543 con la conquista de Chile por Pedro de Valdivia y con intermitencias se prolongaría por casi tres siglos. En plena campaña

inició su largo poema, que logró terminar veinte años después a su regreso a España, culminando en 1589 con la publicación de la tercera y última

parte. La Araucana es un extenso poema dividido en treinta y siete cantos que recrea los enfrentamientos bélicos entre los araucanos, indígenas de Chile, y los españoles. Refiere la inicial victoria araucana, el repliegue español, la contraofensiva y la derrota final de los aborígenes con la muerte del caudillo Caupolicán. Aunque el desarrollo es cronológico, se fragmenta por las interpolaciones de acontecimientos paralelos o secundarios a la Conquista, como la elección del jefe araucano, descrita en el canto Jl.

En l a V e n e c i a del siglo x v u , A n t o n i o V i v a l d i compuso la música para la ópera M o t e z u m a [sic], basada en e l l i b r o H i s t o r i a de l a c o n q u i s t a de México, p o b l a c i ó n y progresos de l a A m é r i c a s e p t e n t r i o n a l , conocida con el n o m b r e de N u e v a E s p a ñ a de A n t o n i o de Solís y Rivadeneyra. Esta composición y su relación con el m u n d o a m e r i c a n o es el t e m a de la novela Concierto b a r r o c a , del e s c r i t o r cubano A l e j o C a r p e n t i e r .

NON

U N I D A 2D

A

Compartir Ve ef siguiente video

sobre la vida y obra de Alonso de Ercilla:

http:iwww.edutics,

N

L a Araucana C a n t o IE (fragmento)

mwa. P o r dioses, c o m o dije, eran tenidos

de los indios los nuestros; pero olieron que de mujer y hombre eran nacidos, y todas sus flaquezas entendieron; viéndolos a miseria sometidos el error ignorante conocieron, ardiendo en viva rabia avergonzados por verse de mortales conquistados, N o queriendo a más plazo diferirlo entre ellos comenzó luego a tratarse que, para en breve tiempo concluirlo y d a r e l m o d o y orden de vengarse, se j u n t e n a consulta a definirlo:

do venga la sentencia a pronunciarse, dura, ejemplar, cruel, irrevocable, horrenda a todo el mundoy espantable. Tban ya los caciques ocupando

los campos con la gente que marchaba: y no fue menester general bando, q u e e l deseo de la guerra l o s llamaba s i n promesas n i pagas, deseando e l esperado t i e m p o q u e tardaba, para el decreto y áspero castigo

con muerte y destrucción del enemigo. D e algunos q u e en la j u n t a se hallaron

en bien que haya memoria de sus nombres, que siendo incultos bárbaros ganaron

con n o poca razón claros renombres, pues en tan breve término alcanzaron grandes victorias de notables hombres, que deilas darán fe los que vivieren, y los m u e r t o s allá d o n d e estuvieren.

Tucapel se llamaba aquel primero que al plazo señalado había venido; este fue de cristianos camicero, siempre en su enemistad endurecido:

tiene tres mil vasallos el guerrero, de todos como rey obedecido. A n g o l luego llegó, m o z o valiente: gobierna cuatro mil, lucida gente.

16

Coyocupil cacique bullicioso n o fue el postrero q u e dejó su tierra,

que allí legó el tercero deseoso de hacer a todo el mundo él solo la guerra: tres mil vasallos tiene este famoso, usados tras las fieras en la sierra. Millarapué aunque viejo el cuarto vino, que cinco mil gobierna de continuo [...]

ANECDOTARIO Año y medio fue el tiempo q u e Alonso de

Ercilla estuvo en tierras americanas, en lo q u e actualmente son los territorios de Perú y Chile, lugar este último donde estuvo a punto de s e r degollado, junto con Juan de Pineda, natural de Sevilla, por protagonizar u n a rencilla en jas fiestas inaugurales de ia ciudad de Osorno, fundada por don Garcia H u r t a d o de Mendoza, gobernador y capitán de Chile. No se sabe con precisión q u é sus-

N o se tardó en venir, pues, Elicura

citó la diferencia entre ambos personajes,

que al tiempo y plazo puesto había llegado, de gran cuerpo, robusto en la hechura, por uno de los fuertes reputado:

pero lo cierto es que el gobernador los man-

d i c e que ser sujeto es gran locura

quien seis mil hombres tiene a su mandado. Luego llegó el anciano Colocolo; otros tantos y más rige éste solo.

dó encarcelar y ordenó su ejecución apenas amaneciera. Fueron tantos los ruegos de quienes los conocían de que no se llevase a c a b o tal empresa, que don García optó por desterrarlos en vez de degoltarlos.

Alonso de Ercilla y Zúñiga, La Araucana, México, Porrúa, 1979, Col. ?Sepan Cuantos...?, 99, p. 30.

Ercilla utiliza una forma estrófica italiana, la octava real, integrada por ocho versos endecasílabos rimados en un esquema ABAB ABCC. En ella da cuenta de batallas, paisajes y cualidades de los protagonistas, como los distintos caciques del fragmento citado, por medio de una adjetivación abundante y certera. Mezcla además referencias mitológicas con observaciones personales y recuerdos que, si bien restan rigor histórico al poema, le añaden vivacidad y dinamismo al relato. Ercilla n o es sólo u n poeta épico de las guerras de la Conquista, también se le considera u n o d e los p r i m e r o s cantores del N u e v o M u n d o . En La Araucana, sustituye al héroe i n d i v i d u a l p o r u n héroe colectivo, el pueblo araucano, verd a d e r o p r o t a g o n i s t a del p o e m a , a l q u e ve con admiración y respeto, en buena

medida para elogiar la victoria de los españoles sobre un pueblo tan aguerrido y valeroso. Tal es el caso del fragmento que a continuación se reproduce, en el cual Ercilla caracteriza como hombres valientes y dignos tanto a españoles como a los indígenas. Observa la respuesta que da Peteguelen Curaca, líder araucano, que invita a los conquistadores a marcharse de sus tierras.

Los i n d i g e n a s que E r c i l l a conoce c o m o los araucanos en r e a l i d a d se l l a m a n mapuches. Si algo los c a r a c t e r i z a es su

La A r a u c a n a

t e n a c i d ayd suv o l u n t a d para r e s i s t i r c o n -

Canto V I I I

diciones adversas. Desde la c o n q u i s t a

(fragmento)

e u r o p e a hasta nuestros días, los m a p u ches h a n sido perseguidos y acosados,

Ceja no se movió, y aun el aliento: apenas al espíritu halló vía mientras duró el soberbio parlamento,

que el gran Caupolicano les hacía: hubo en el responder el cumplimiento

pero h a n luchado incesantemente para defender sus tierras y su c u l t u r a . A q u í puedes v e r el d o c u m e n t a l E l a x p u e b l o M a p u c h e : u n a histor í a de resistencia: edutics. lao mx/4KF.

y ceremonia usado en cortesía: a Lautaro tocaba, y excusado, Lincoya así responde levantado. Señor: Yo no me he visto tan gozoso después que en este triste mundo vivo, como ver manifiesto el valeroso á n i m o de ese invicto pecho altivo: y así p o r pensamiento tan glorioso

me ofrezco por tu siervo y tu cautivo, que n o quiero ser u n rey del cielo y la tierra si hubiese de acabarse aquí la guerra [...] A s í dijo: y tras él, aunque rogado, el b u e n Peteguelen Curaca anciano, de condición m u y áspera enojado, pero afable en la paz, fácil y humano, viejo, enjuto, dispuesto, bien trazado, señor de aquel hermosoy

fértil llano,

con espaciosa v o z y grave gesto propuso en sus razones sabias esto. Fuerte varón y capitán perfecto, n o dejaré de ser el delantero a probar la fineza deste peto,

y si mi hacha r o m p e el fino acero;

mas como quien lo entiende te prometo,

que falta por hacer mucho primero que salgan españoles desta tierra, cuanto más a i r a España a mover guerra. Alonso de Ercilla y Zúñiga, La Araucana, México, Pornia, 1979, Col.?Sepan cuantos...?, 99, p. 114.

+

L a expansión de losturcos por el Mediter r n e o fue interrumpida el 7 de octubre de 1571 en el golfo de Lepanto, actualmente Grecia. Otomanos y cristianos protagonizaronla batalla que, Miguel de Cervantes Saavedra describió como ?la más memorable y alta ocasión que vieron los pasados siglos, n i esperan ver los venideros?. Salieron victoriosos los cris-

tianos, pero la mano izquierda del autor de E l ingenioso hidalgo don Quijote de L a Mancha, quedó inutilizada, motivo que le valió el sobrenombre de ?El mancode Lepanto?.

Otra de las composiciones épicas novohispanas es El Bernardo o Victoria de Roncesvalles de Bernardo de Balbuena, escritor manchego que vino a la Nueva España en 1562 a la edad de ventidós años y escribió, además de Grandeza mexicana en 1604, este largo poema en el que aborda todo tipo de temáticas: historia, religión, genealogías, batallas, etc. Fue p u b l i c a d o en v e i n t i c u a tro tomos. Actividad 11 » Opina, analiza y escribe

1. Con los datos q u e te aportaron los f r a g m e n t o s q u e leíste en esta u n i d a d , realiza un a n á l i s i s q u e a b o r d e el e n c u e n t r o de las c u l t u r a s m e s o a m e r i c a n a s y europea, en ej q u e reflexiones sobre ta presencia de estos e l e m e n t o s en el México a c t u a l .

Y Acordeón

soos

Escribe con 1 4 0 caracteres lo que sabes de los siguientes conceptos o temas.

fauto_sacramental

Utiliza los tópicos que te proponemos,

HCartas_de_Relación

E Y Teatro de evangelización

#Bernal_Diaz #endecasilabo #sentimental #épica #criollos ticallejero #ltalia #frailes #Araucana

Poesía épica

Renacimiento

Poesía lírica

Para concluir Contesta las siguientes preguntas. 1. Enumera las características de la poesía lírica

y

épica. |

2. ¿Cómo se clasifica el teatro novohispano? \

3. ¿Cuáles son las diferencias entre el teatro prehispánico y el teatro evangelizador?

4. Además del teatro, ¿qué otros métodos utilizaron los evangelizadores para instaurar el catolicismo en el Nuevo Mundo? E

a

-

A

/

XA

5. ¿Cuáles son las características del auto sacramental, el coloquio, la pastorela y el entremés?

6 . E s c r i b e las c a r a c t e r í s t i c a s d e la poesía r e n a c e n t i s t a y d e l s o n e t o .

RECIGLA

|

REUTILIZA

|

REDUCE

|

RESPONSABIIZATE

Hay más de 5 0 0 0 mexicanos registrados para ir a M a r t e Más de 5 0 0 0 mexicanos se han registrado en el proyecto Mars One, cuyo

objetivo final es enviar varias misiones tripuladas sin regreso para que los humanos colonicen Marte a partir de 2023. Mars One t i e n e más de 1 0 0 0 0 0 c a n d i d a t o s p a r a m i g r a r a M a r t e en t o d o e l m u n d o , de los c u a l e s 3 0 0 0 0 son e s t a d o u n i d e n s e s . T a m b i é n h a y m á s d e 5 0 0 0 de B r a s i l y a p r o x i m a d a m e n t e 3 0 0 0 de C o l o m b i a y o t r o t a n t o d e España. Según el proyecto, s e e l i g i r á un g r u p o de 4 0 este año, los c u a l e s p a r t i r í a n h a c i a M a r t e en 2 0 2 2 , y c o m p l e t a r í a n e l v i a j e en abril de 2 0 2 3 . O t r o s c u a t r o g r u p o s llegarán dos a ñ o s después. Cada t r i p u l a c i ó n estará i n t e g r a d a p o r d o s h o m b r e s y dos m u j e r e s , t o d o s d e d i s t i n t o c o n t i n e n t e . Por s e r un p r o y e c t o d e c o l o n i z a c i ó n , n i n g u n o de e l l o s regresaría a l a Tierra.

cnn México, en edutics.mx/4Kt. ¿Es p o s i b l e realizar la c o l o n i z a c i ó n de M a r t e ? ¿Qué r e f l e x i o n e s t e despierta esta n o t i c i a ? Podrían elaborar un p e r i ó d i c o m u r a l en d o n d e a b o r d e n las r e a l i d a d e s y los m i t o s acerca de este proyecto.

N

O

Dónde estamos Para saber d e qué punto tenemos q u e partir, contesta las siguientes preguntas.

?

1. ¿Qué es el barroco y cuáles son sus principales características?

A

?

2. ¿Qué periodo c o m p r e n d e ?

?

3. ¿Quiénes fueron sus autores representativos? A

i

- ?

4 . ¿Conoces expresiones p i c t ó r i c a s , m u s i c a l e s o a r q u i t e c t ó n i c a s del barroco? M e n c i o n a a l g u n o s ejemplos.

z

?

5 . ¿Qué s o n el c u l t e r a n i s m o y el c o n c e p t i s m o ?

?

6 . ¿Quiénes f u e r o n J u a n R u i z de Alarcón, sor J u a n a Inés de l a Cruz y Carlos de S i g l e n z a y G ó n g o r a ? M e n c i o n a a l g u n a de s u s obras.

Comparte las respuestas con el grupo, para que tu maestro sepa qué conocimientos fundamentales tienes que recuperar.

ATAN

Introducción Artificioso, vital y exuberante, el barroco arraigó en la sociedad novohispana e incidió en t o -

das las ramas del arte. Con frecuencia, se funde con la tradición plástica de las culturas originarias, como en el caso, por ejemplo, de los cristos de caña utilizados en las procesiones, en cuya elaboración se mezcla la religiosidad española con la técnica indígena. La literatura contó con grandes escritores barrocos, cuyas obras enriquecieron el panorama literario no sólo de nuestro país, sino de nuestra lengua en general.

Para empezar E l semejante a sí mismo (fragmento) Leonardo: México, la celebrada cabeza del indio mundo, que se n o m b r a Nueva España, tiene su asiento en u n valle

Creció este p e q u e ñ o mar el a ñ o que se contaba m i l y seiscientos y cinco hasta entrarse p o r las casas; o fuese que el natural

t o d a de m o n t e s cercada,

desaguadero, que traga

quea tan insigne ciudad sirven de altivas murallas.

las corrientes que recibe

Todas las fuentes y ríos

o fuese que fueron tales

que de aquestos montes manan, mueren e n una laguna

las crecientes de las aguas, que para poder beberlas

que la ciudad cerca y baña.

no era capaz su garganta.

esta laguna, se harta;

Juan Ruiz de Alarcón, Obras completas, tomo

1,

México, FCE, 1996,

Col. Biblioteca Americana, 33, pp. 352-353.

La ciudad de México se ha venido transformando a lo largo de los siglos. De ser una urbe lacustre y "la cabe_2a del indio mundo?, se convirtió en una megalópolis cuya población rebasa los veinte millones de habitantes. ¿Cómo describirías actualmente

la ciudad de México? ¿Conoces alguna ciudad lacustre? ¿Cuál? Haz una

descripción.

Anónimo, Plaza Mayor de la ciudad de México, 1766, óleo sobre teta, Museo Nacional de Historia, México.

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Literatura barroca novohispana

En la página del Museo Nacional de Arte puedes apreciar más de la obra de Miguel Cabrera: edutics. mx/4rD.

A l comenzar el siglo x n , los grandes conquistadores ya habían desaparecido. Aunque la Nueva España siguió extendiendo sus fronteras hacia el norte, estas conquistas no fueron tan contundentes como las del siglo anterior. La evangelización continuó, pero no con la misma intensidad. La Iglesia, más lujosa y sedentaria, perdió el f e r v oyr la movilidad de antes. Las disputas entre sus miembros fueron cada vez más frecuentes. Algunas serían famosas, como la que sostuvo Juan de Palafox, arzobispo yv i r r e y interino de la Nueva España, con los jesuitas, cuando, amparándose en los mandatos del rey Felipe 1V, los obligó a presentar licencias para predicar y confesar en el obispado. Sin privilegios, la animadversión de los jesuitas creció y en 1647 lograron que Palafox y Mendoza fuera trasladado a España. Es t a m b i é n la é p o c a de los grandes centros mineros, c o m o Zacatecas, G u a -

n a j u a t o , Pachuca y San L u i s Potosí, cuya existencia dependió de la plata, el m i n e r a l más a b u n d a n t e y codiciado.

Las pinturas barrocas adornaron las suntuosas iglesias, cada día más numerosas. Los conventos de monjas fueron típicos del siglo xwn, al grado de que la importancia de una ciudad se medía por el número de conventos que poseía. A la Nueva España, considerada la?Atenas de América?, llegaron las nuevas corrientes literarias, como el barroco, adoptado por los escritores novohispanos.

Quéjase de la suerte: insinúa su aversión a los vicios, y justifica su divertimiento a las Musas En perseguirme, Mundo, ¿qué interesas? ¿En qué te ofendo, cuando sólo intento

poner bellezas en mi entendimiento y no mi entendimiento en las bellezas? Yo n o e s t i m o tesoros ni riquezas;

y así, siempre me causa más contento poner riquezas en mi entendimiento que no mi entendimiento en las riquezas. Y no estimo hermosura que, vencida, Miguel Cabrera (1695-1768) fue el mayor retratista y p i n t o r novohispano del siglo x v i , En sus pinturas prevalece el tema mariano. Puedes admirar su obra

es despojo civil de las edades

n i riqueza me agrada fementida; teniendo por mejor, en mis verdades, consumir vanidades de la vida, que consumir la vida en vanidades. Sor Juana Inés de la Cruz, Obras completas, tomo

en museos, conventos e iglesias. Entre sus trabajos más importantes se encuentra el retrato que hizo de sor Juana Lírica

Inés de l a C r u z , que se e n c u e n t r a en e l

personal, México, FCE, 2009, Col. Biblioteca Americana, 18, pp. 388-389.

M u s e o N a c i o n a l de H i s t o r i a de la c i u d a d

1,

de México.

Actividad

1

» investiga

1. Investiga en diversas fuentes cómo se desarrolló el barroco en los ámbitos de la literatura, arquitectura, pintura, música, escultura y danza. 2. Identifica los principales centros de desarrollo del barroco y sus expresiones más significativas. 3. Con la i n f o r m a c i ó n q u e recabaste, elabora un collage que explique el barroco. 4 , En grupo, d i s c u t a n q u é e l e m e n t o s d e l barroco p e r m a n e c e n en la a c t u a l i d a d .

A N E C D O T A R I O

El b a r r o c o

Algunos escritores peninsulares solicitaron cargos burocráticos en la Nueva España para poder embarcarse y conocer la colonia. A buena parte de ellos les fue concedido tal privitegio; otros, c o m o Miguel de Cervantes Saavedra, por más q u e lo intentaron, no lograron viajar. Entre los que pasaron targas o breves temporadas en tierras americanas destacan Juan de fa Cueva, Gutierre de Cetina, Eugenio de Salazar, Bernardo de Balbuena, Mateo Rosas de Oquendo y Mateo Alemán, este último famoso por ser el autor de la novela picaresca Guzmán de Alfarache, que gozó de gran popularidad durante el siglo xvu. En la ciudad de México sólo pudo escribir un tratado de ortografía castellana.

En e l s i g l o xv1, l o s teólogos M a r t í n L u .

t e r o y J u a n C a l v i n o i n i c i a r o n el m o v i miento

religioso

cristiano

conocido

c o m o R e f o r m a p r o t e s t a n t e . Rechazab a n e l sistema r e l i g i o s o d e l a I g l e s i a cat ó l i c a y basaban sus p r i n c i p i o s en l a fe, ?

considerada por ellos el único camino para alcanzar la salvación eterna. L a Contrarreforma es l a reacción de l aIglesia católica contra el protestantisT o , que cada día ganaba más adeptos. Para lograrlo, en 1545 los clérigos se reunieron con el fin de borrar lo hecho por Lutero y Calvino, que a esas alturas ya habían dividido profundamente a los integrantes de la Iglesia. Dicha reunión se conoce con el nombre de Concilio de Trento y finalizó en 1562 con la reafirmación de la doctrina católica.

En España, la consolidación del estilo barroco fue inseparable de las circunstancias históricas que lo rodearon. Su aparición coincidió con una época marcada por una aguda crisis económica, inestabilidad social, guerras continuas, así como por una reacción ideológica ante el avance del protestantismo. En buena medida, el arte barroco se puso al servicio de la contrarreforma española. A finales del siglo xv, el creciente desasosiego generado por la crisis del Imperio español marcó un nuevo rumbo en la sensibilidad artística, que también se hizo notar en las colonias, Esta incertidumbre y angustia encontró una vía de expresión en el estilo barroco, con el que la literatura española alcanzó su cima y con el que también llegó a su fin la hegemonía política y cultural de España en Europa. La época barroca abarca el siglo xVI, pero tiene antecedentes en el siglo xv1. Sus repercusiones artísticas son distinguibles en la pintura, la escultura, la música, la arquitectura y, por supuesto, la literatura de Europayd e las colonias españolas y portuguesas en América. Se trata, en general, de un arte que tiende a la acumulación y a la oposición de elementos, que crea una sensación de abundancia y dinamismoy que refleja las inquietudes espirituales y filosóficas que produce el cambio de perspectiva del mundo medieval al renacentista. La ruptura con la idea de la unidad en la fe, propia del hombre

del Medievo, genera un desequilibrio que se expresa en una preocupación constante por la tensión entre lo terrenal y el más allá; la aceptación y el rechazo del mundo; la obsesión por el tema de la caducidad de la vida y lo inexorable de la muerte; la visión de la realidad como un escenario donde la vida humana es un juego teatral; la incertidumbre frente a la suerte o el destino. En suma: en una oscilación constante entre lo que es y lo que parece ser, manifestada artísticamente por medio de los contrastes, el dinamismo

sobre todo, el exceso, que es una reacción al miedo al vacío, En la poesía española, las dos modalidades literarias principales, el culteranismo y el conceptismo, se encuentran representadas en las obras de Luis de Góngora y Argote y Francisco de Quevedo y Villegas, respectivamente. La influencia del primero en los poetas dela penínsulay de las colonias es determinante para el desarrollo y,

del barroco, entendido como un estilo rebuscado y complejo. El culteranismo de Góngora, patente en obras como las Soledades o la Fábula de Polifemo y Galatea, se caracteriza por el uso de complicadas metáforas, abundancia de epítetos, neologismos, alusiones mitológicas y recursos como el hipérbaton, que hacen del poema culterano una pieza de gran artificio formal y de difícil comprensión. En cambio, el conceptismo de Quevedo es u n estilo literario que se interesó más por la representación verbal de los conceptos que por las complicaciones formales. Para lograrlo, emplea juegos de palabras, construidos con múltiples antítesis, paradojas e hipérboles. Tres características esenciales del culteranismo son: 1) se preocupa por la forma; así, la palabra es un vehículo conceptual; 2) su vocabulario es omamental y 3) da importancia a la belleza de la imagen y a la expresión refinada. En cuanto al conceptismo, también podemos destacar tres: 1) se interesa más por el fondo que por la forma; 2) utiliza el juego de asociaciones como prueba de agudeza y 3) se interesa más por la sutileza del pensamiento que por la expresión.

Portada de la iglesia de Santa Prisca en Taxco, ejemplo de la arquitectura barroca.

A c t i v i d a d 2 » Ejercita 1. C o m p l e t a l a t a b l a e x p l i c a n d o a q u é se refiere c a d a u n a d e las f i g u r a s r e t ó r i c a s f r e c u e n t e s en la poesía barroca y a n o t a un e j e m p l o c i t a n d o

a su autor.

P E L O

Ejemplo y a u t o r

Hipérbaton

E l heliocentrismo es una teoría astronómica presentada en 1543 por Nicolás

Elipsis

Perífrasis

Copérnico. Establece que el Sol es el centro del u n i v e r syo quelos planetas giran alrededor de él. Fue secundada p o r Galileo Galilei y retomada en el siglo x v i por Johannes Kepler, astrónomo, matemático e inventor del telescopio, quien agregó que los planetas n o giran de manera circular, como estaba dispuesto en l a teoria, sino elípticamente, ya que el Sol también se desplaza. Esta teoría derribó la creencia en el modelo

2. Compara tu tabla con la de otro compañero y verifiquen juntos las respuestas.

geocéntrico, desarrollado por Ptolomeo en el siglo 1, cuya idea consistía en que la T i e r r a era el centro del universo.

S o r J u a n a I n é s d e la C r u z

de s o r J u a n a es una

appproducidapor

Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana, o sor Juana Inés de la Cruz (1651-1695), según el nombre religioso con el que firmó sus obras dramáticas y poéticas, es la gran exponente del estilo barroco y, sin duda, la principal figura de las letras del periodo virreinal. Hija natural de Isabel Ramírez y Pedro Manuel de Asbaje, Juana Inés nació en Nepantla, en el actual Estado de

Claustro de sor Juana y el

Conaculta. En

ella podrás escuchar

cn encontrarás un

recetario, música de

8 y

a ponte sorate

juegos para niños:

edutics.mx/4rz

E

e

¡

|

México. Se crió bajo la protección del abuelo materno, quien ocupó el iugar del padre ? p u e s éste abandonó a su f a m i l i a ? y quien además despertó el temprano interés de la niña por los libros. Su precocidad intelectual y el aislamiento de los primeros años hicieron de ella casi una autodidacta. A los catorce fue enviada de la hacienda de Amecameca, donde transcurrió su infancia, a la capital virreinal. Su belleza y excepcional talento le ganaron los favores de las virreinas, quienes la protegieron. C o m o d a m a de la Corte, Juana Inés

E l

:

dio p r u e b a d e su sabiduría y su inteligencia. A p r e n d i ó latín, inició estudios de física, astronomía, música, y c o m p u s o sus p r i m e r o s textos poéticos. S i n e m bargo, después de algunos años e n l a C o r t e d e c i d i ó ingresar en la v i d a religiosa, p r i m e r o e n la orden d e las Carmelitas Descalzas, en 1667, y dos a ñ o s después, de m a n e r a definitiva, e n la o r d e n de san Jerónimo. En esta c o n d i c i ó n p u d o c o n t i n u a r con su vocación literaria y su v i d a intelectual. Escribió obras dramáticas en verso y c o m p o s i c i o n e s circunstanciales para a m i g o s , celebraciones religiosas, certámenes o c o n m e m o r a c i o n e s , En su t i e m p o fue c o n o c i da y a d m i r a d a e n A m é r i c a y en España, d o n d e se c o m e n z a r o n a p u b l i c a r sus obras completas. Su excepcional i n t e l i g e n c i a y su n o t o r i e d a d literaria le p r o v o c a r o n diversas

|

controversias c o n e n c u m b r a d o s m i e m b r o s d e la Iglesia. E n la Respuesta a sor Filotea de la Cruz, especie de autobiografía intelectual escrita en prosa, expone, en su defensa, las tribulaciones de su v o c a c i ó n literaria d e n t r o d e l c o n v e n to y su incapacidad para dedicar su p l u m a a asuntos teológicos. A l f i n a l de su v i d a se v i o c o n m i n a d a p o r su confesor a a b j u r a r d e sus tareas literarias para consagrarse p l e n a m e n t e al a v i d a religiosa. A b a n d o n ó sus

A

N E P A N A T A D I A A N E C D O T A R I O

Sstudios v e n d i ó los cuatro m i l v o l ú m e n e s de su b i b l i o t e c a y, retirada d e f i n i t i v a m e n t e de las letras, s u f r i ó el c o n t a g i o de u n a

?Juana se nos presenta todavía como una

e p i d e m i a q u e a z o t ó el c o n v e n t o . M u r i ó e n 1695, a l o s c u a r e n t a y seis años de edad.

persona viva e inquietante. Se escudriña su existencia, se depuran sus textos, se registra su iconografía, se levanta el inventario de su biblioteca; se discute, entre propios y extraños ? e n México, en Estados Unidos, en Alemania? el tanto de su religiosida no faltando quien, en su entusiasmo, quiera canonizarla. Por ella se rompen lanzas todavía. Es popular y actual. Hasta el cine ha ido en su busca, Y come se ha dicho sutilmente, no es fácil estudiarla sin enamorarse de ella.?

REFLEXIONEMOS E n 1 6 8 9 , sor Juana Inés de la Cruz logró c u m p l i r el deseo d e los escritores criollos: p u b l i c a r s u s obras en España. A pesar de lo ren u e n t e s q u e e r a n los editores peninsulares c o n los escritores novohispanos, ta m o n j a j e r ó n i m a vio c i r c u t a r en Madrid s u I n u n d a c i ó n castálida. Hoy, los libros son d i f u n d i d o s por todo el m u n d o y se p u e d e n c o n s u l t a r en d i f e r e n t e s formatos. E n u n a t a b l e t a e l e c t r ó n i ca, es posible c o n t e n e r m i l e s de v o l ú m e n e s , tantos c o m o los q u e sor

Allonso Reyes, Obras completas de Alfonso Reyes, tomo xu. Grata compañía, Pasado inme-

diato, Letras de la Nueva España, México, rce,

1960, p. 363.

J u a n a tenía en su b i b l i o t e c a . El d e b a t e sobre e l f u t u r o d e l l i b r o es Cada vez e s más notorio. ¿Llegará el día en q u e desaparezca el libro c o m a l o c o n o c e m o s ahora?

La obra poética de la monja jerónima es extensa y variada. Incursionó en distintas composiciones métricas, como romances, sonetos, silvas y décimas. En todas ellas demostró poseer un dominio maestro de los recursos poéticos. Por su tema o asunto, hay composiciones dedicadas a personajes políticos o religiosos; también hay poemas escritos para alguna celebración religiosa, como las fiestas de la Asunción, la Concepción o la Natividad. Finalmente, los textos profanos, que sus editores clasificaron como filosófico-morales, histórico-mitológicos, satirico-burlescos y de amor y discreción. Entre las diversas f o r m a s estróficas manejadas p o r sor j u a n a destaca el r o mance, Merece m e n c i o n a r s e u n o de ellos, c o n o c i d o p o r su p r i m e r verso: ?Finj a m o s que s o y feliz?.

Como forma popular de gran arraigo en la tradición castellana, el romance llega a adquirir una dimensión lírica de altos vuelos estéticos y conceptuales, como en el caso anterior. En él, la autora plantea la oposición entre vida y conocimiento, al tiempo que señala las limitaciones de la capacidad intelectiva humana y lo poco que ésta ayuda para vivir.

A c u s a l a h i d r o p e s í a d e m u c h a ciencia, q u e t e m e i n ú t i l a u n p a r a saber, y n o c i v a p a r a v i v i r (fragmento) F i n j a m o s q u e soy feliz, triste Pensamiento, u n rato;

Los dos Filósofos Griegos b i e n esta verdad probaron:

quizá p o d r é i s persuadirme,

pues l o que en e l u n o es risa,

a u n q u e yo sé lo contrario:

causaba en el o t r o llanto.

q u e pues s ó l o e n la a p r e h e n s i ó n

[.]

dicen q u e e s t r i b a n los daños, si os i m a g i n á i s dichoso

¿Qué loca a m b i c i ó n nos l e v a de nosotros olvidados?

no seréis tan desdichado. Sírvame el entendimiento

Si es para vivir tan poco,

alguna vez de descanso, y no siempre esté el ingenio con el provecho encontrado.

¿de qué sirve saber tanto? ¡Oh, si c o m o hay de saber, hubiera algún s e m i n a r i o o escuela d o n d e a i g n o r a r

T o d o el m u n d o es o p i n i o n e s

se enseñaran los trabajos!

de pareceres t a n varios,

¡Qué felizmente viviera

que l o que e l u n o q u e es n e g r o el o t r o p r u e b a q u e es blanco.

el que, f l o j a m e n t e cauto,

burlara las amenazas

A u n o s sirve de atractivo

del i n f l u j o de los astros!

l o q u e o t r o concibe enfado; y l o que este p o r alivio,

A p r e n d a m o s a ignorar, Pensamiento, pues hallamos

aquel tiene p o r trabajo.

q u e cuanto a ñ a d o a l discurso,

El que está triste, censura al alegre de liviano; y el que está alegre, se burla de ver al triste penando.

t a n t o le u s u r p o a los años.

Sor Juana Inés de la Cruz, Obras completas, tomo

|.

Lírica personal,

México, Fce, 2009, Col. Biblioteca Americana, 18, pp. 9-10, 13-14.

Compartir Puedes escuchar la tectura de la Respuesta a sor Filotea de la Cruz, a cargo de Margarita Castillo en

edutics.mx/4rk

on

O

R A

Dado el carácter del texto, el empleo de imágenes o metáforas se subordina a la argumentación, rica en recursos barrocos. Señalamos la prosopopeya, como en este caso: ?el Pensamiento? (?Finjamos que soy feliz?, ?Aprendamos a i g /nPensamiento...?); o r a r y la antítesis: oposición de ideas que, por contraste, cobran mayor relieve (?Si os imagináis dichoso! no seréis tan desdichado?, ?y el que está alegre se burla/ de ver al triste penando?). Este juego de contrastes, contradicciones y paradojas entre las que se debate la voz poética es una constante barroca que sor Juana Inés de la Cruz lleva a su límite formal en los sonetos, tanto en los filosóficos como en los amorosos o b u r l e s c oA s .l primer orden pertenece el siguiente:

Procura desmentir los elogios que a un retrato de la poetisa inscribió la verdad, que llama pasión Este que ves, engaño colorido,

que del arte ostentando los primores, con falsos silogismos de colores es cauteloso engaño del sentido;

este, en quien la lisonja ha pretendido excusar de los años los horrores,

y venciendo del tiempo los rigores triunfar de la vejez y del olvido, es un vano artificio del cuidado, es una flor al viento delicada, es u n resguardo inútil para el hado: es u n a necia diligencia errada, es u n afán caduco y, bien mirado, es cadáver, es polvo, es sombra, es nada.

Anónimo, Sor Juana Inés de la Cruz, ca. 1669, óleo sobre tela, Museo de América, Madrid.

Sor Juana Inés de la Cruz, Obras completas,

tomo

1,

Lfrica personal, México, FCE, 2009, Col. Bi-

blioteca Americana, 18, pp. 387-388.

En los dos cuartetos, la autora expone las ideas que ha de refutar en los tercetos: habla del retrato que le han hecho, al que califica de ?engaño c o l o r i d oy? ?cauteloso engaño del sentido? porque pretende ?excusar de los años los horrores? y ?triunfar de la vejez y del olvido?. Aunque emplee ?del arte... los prim o r e s y? quiera conservar la belleza de la retratada con el artificio, la?lisonja? de la creación humana, el retrato es, como su modelo, señal de lo efímero, de lo que no dura. Ante la mirada implacable de la autora, ni el arte detiene el tiempo, ?es una flor alviento?, ?resguardo inútil?, ?necia diligencia errada?, ?afán caduco? y, en resumen, ?es cadáver, es polvo, es sombra, es nada?. Participa así de la visión pesimista y la noción de la inminencia de la muerte y la brevedad de la vida humana que caracterizan el conceptismo, patente además en la concisión con que sor Juana expone sus argumentos en el soneto.

Actividad 3 » Analiza y c o m p a r a 1. Vuelve a leer el soneto anterior y compáralo con el siguiente de Luis de Góngora.

Mientras, por c o m p e t i r con tu c a b e l l o ,

oro bruñido, el sol relumbra en vano; mientras con menosprecio en medio el llano mira tu blanca frente el lirio bello; m i e n t r a s a c a d a labio, por cogello, siguen m á s ojos q u e al clavel t e m p r a n o , y m i e n t r a s t r i u n f a n c o n d e s d é n tozano de e l tuciente cristal tu gentil cuello;

goza cuetlo, c a b e l l o , labio y f r e n t e , a n t e s q u e lo q u e f u e en t u e d a d d o r a d a oro, lirio, clavel, c r i s t a l luciente,

no sólo en p l a t a o en v i o l a t r o n c a d a s e vuelva, m a s tú y e l l o j u n t a m e n t e en t i e r r a , en h u m o , en polvo, en s o m b r a , en nada,

L u i s de Góngora y Argote, A n t o l o g í a poética, Barcelona, Critica, 2 0 0 9 .

2. Identífica y subraya las metáforas en cada uno. 3 . R e s p o n d e en t u c u a d e r n o : a)

¿Cuál e s el t e m a de c a d a soneto?

b ) D e s c r i b e q u e s i g n i f i c a c a d a u n a d e las m e t á f o r a s en c a d a p o e m a . €) A n o t a las s e m e j a n z a s q u e e n c u e n t r a s .

El amor ye l desengaño son temas frecuentes en la poesía barroca. Acorde con esta corriente literaria, sor Juana escribió poesía amorosa y de desilusión. Tal es el caso del siguiente soneto, en el que habla de la indiferencia y del rigor

del amado:

En que satisface un recelo con la retórica del llanto Esta tarde, m i bien, cuando te hablaba, como en tu rostro y tus acciones vía

que con palabras no te persuadía, q u e el corazón m e vieses deseaba;

y Amor, que mis intentos ayudaba, venció lo que imposible parecía: pues entre el llanto, que el dolor vertía, el corazón deshecho destilaba.

Compartir Te recomendamos escuchar en edutics, mx/0ZX: ?Sor Juana Inés de la Cruz.

Hacia una poética del silencio?, texto escrito por Gonzalo Cetorio, dedicado a la vida y obra de la monja jerónima.

Baste ya d e rigores, mi bien, baste; n o te a t o r m e n t e n más celos tiranos, n i el v i l recelo tu q u i e t u d contraste

con sombras necias, con indicios vanos, pues ya en líquido humor viste y tocaste mi corazón, deshecho entre tus manos. Sor Juana Inés de la Cruz, Obras completas, tomo1. Lírica personal, México, Fcz, 2009, Col. Biblioteca Americana, 18, pp. 406-407.

R E F L E X I O N E M O S e

Los sonetos de s o r Juana Inés de ta Cruz han s e d u c i d o

:

Cúpula de la iglesia de

a

i n n u m e r a b l e s lecto-

res, La D é c i m a Musa q u e f u e capaz, al final de su vida, de r e n u n c i aar la creación

Sar

?tera

-

literaria y a sus libros para consagrarse en cuerpo y alma

pana MariaTonantzintta,

a

a

la divinidad. ¿Crees

q u e hizo bien sor Juana en r e n u n c i a r a lo q u e m á s amaba, q u e era l e eyr e s c r i b i r ?

Elementos c o m o la paradoja y la contradicción fueron hábilmente manejados p o r la autora barroca en sus composiciones d e t e m a amoroso, en las que los tópicos de la época constituyeron el p u n t o de partida para la recreación literaria. Tal ocurre e n el s o n e t o siguiente:

Prosigue el m i s m o asunto, y d e t e r m i n a que prevalezca l a r a z ó n c o n t r a el g u s t o

Compartir

a

Para descubrir más de la Décima Musa,

puedes consultar el documental Los

imprescindibles: Sor Juana Inés de la

;

i

Ia

.

escritura

gozosas de sor Juana:

edutics.mx/arr

al q u e amante m e sigue, dejo ingrata; constante adoro a q u i e n m i a m o r maltrata; m a l t r a t o a quien m i a m o r busca constante.

Cruz conducido por José Joaquín Blanco, en donde se narran las

tecturasy

.

á

A l que ingrato med e j a ,b usco amante;

A l q u e trato de amor, h a l l o diamante, =

soy diamante al que de amor me trata; triunfante quiero ver al que me mata, y m a t o a quien m e quiere ver triunfante.

Sia este pago, padece mi deseo; si ruego a aquel, mi pundonor enojo: de entrambos modos infeliz me veo. Pero yo, p o r m e j o r partido, escojo de q u i e n n o quiero, ser v i o l e n t o empleo; que, de q u i e n n o m e quiere, v i l despojo. Sor Juana Inés de la Cruz, Obras completas, t o m o 1. Lírica personal, México, Fce, 2009, Col. Biblioteca Americana, 18, p. 410.

Compartir Primero Sueño es una composición que se adelanta a su tiempo y construye un canto celebratorio al conocimiento y al deseo de saber, Juana Inés creía que la mente humana no tenía límites y siempre podría gozar del encuentro con el universo. Te recomendamos escuchar la lectura del Primero Sueño a cargo de José Luis Ibáñez, en el siguiente podcast: edutics.ma/4rH.

Para los escritores del barroco, urdir juegos de ideas y resolverlos con ?ingenio? y ?agudeza? mediante una forma literaria rigurosa, como el soneto, constituía un reto con el que los autores demostraban su talento, Por ello, no era extraño que un religioso o una monja compusieran poemas ?amorosos?, porque en ellos la sinceridad que el tema demandaba era desplazada por la habilidad artística. De ahí que en la poesía amorosa de sor Juana lo importante no sea la verdad de lo vivido, que desconocemos, sino la eficacia del modo con que está escrito. El soneto anterior es prueba de ello: en él, la autora plantea una situación amorosa: la no correspondencia; la examina en su doble realidad ? q u e rer a quien no nos quiere y ser queridos por alguien a quien no queremos? y ofrece una salida. Es un juego de oposiciones, eminentemente barroco, resuelto racionalmente, no mediante la pasión: ?escojo?, dice la voz poética, ?de

quien no quiero, ser violento empleo, que, de quien no me quiere, vil despojo?. Entre su abundante producción poética, la propia sor Juana en su Respuesta 2 sor Filotea de la Cruz destacaba ?un papelillo que llaman el Sueño?. Se refería a u n extenso poema, conocido como Primero Sueño, cuyo título alude a la primera de las Soledades de Góngora. El tema central del poema es la búsqueda del conocimiento, de las causas últimas de todo lo existente y de la imposibilidad de llegar a ellas. Sor Juana empleó una composición poética llamada silva, en la que se alternan, libremente, versos endecasilabos y heptasilabos, para mostrar su dominio de los recursos barrocos y su conocimiento en temas tan variados como la anatomía, la historia antigua, la mitología y la música. Dado que es un texto muy largo y de gran complicación, se reproduce aquí un fragmento que ilustra algunos rasgos del culteranismo de sor Juana, y la prosificación del poema realizada por Alfonso Méndez Plancarte, para facilitar su comprensión.

Primero Sueño (fragmento) de Méndez Plancai

MaS

Este, pues, triste son intercandente de la asombrosa turba ternerosa, menosa la atención solicitaba

Asi, pues, pausas

lo

este

triste rumor,

?intercadente?)

cortado de

la

por

turba

?asombrada? (entenebrecida y pávida: asombro),

q u e al s u e l o p e r s u a d i a ; a n t e s sí, l e n t a m e n t e ,

?temerosa?

su obtusa consonancia espaciosa

no despertaba l a a t e n c i ó n , sino más bien

al sosiego inducía

i n s p i r a b a s o m n o l e n c i a . S u música

y al reposo de los miembros convidaba, el silencio intimando a los vivientes,

?obtusa? (nada ?aguda?), inducía al s o s i e gyo

(o

y al

de

sombra y

capaz de

mismo

tiempo

infundir

temor,

lenta y

convidaba al reposo de los m i e m b r o s , de igual

unoy o t r o sellando labio obscuro con indicante dedo,

m o d o q u e la N o c h e ? c o m o un silencioso

H a r p ó c r a t e s la n o c h e silencioso;

sellaba con un d e d o sus l a b i o s ? , intimaba

a

cuyo, a u n q u e n o duro,

Harpócrates, la deidad egipcia y griega q u e

el s i l e n c i o a los vivientes...: a cuyo precepto

si bien i m p e r i o s o

imperioso, a u n q u e ? n o duro? (pues q u e es

precepto, t o d o s f u e r o n o b e d i e n t e s .

t a n suave acatarlo), todos o b e d e c i e r o n .

El v i e n t o sosegado, el can d o r m i d o :

Sosegado ya el viento, y d o r m i d o e l can, este

este yace, a q u e l quedo,

yace, y a q u e l ? e n absoluta q u i e t u d ? no

ES A

jos átomos no mueve

m u e v e ni aun sus p r o p i o s á t o m o s , t e m i e n d o

con e l susurro hacer t e m i e n d o leve,

h a c e r , c o n su ligero susurro, algún s a c r í l e g o

a u n q u e poco, sacrilego ruido,

r u m o r q u e , a u n q u e m í n i m o , p r o f a n e o viole

violador del sitencio sosegado.

la s a g r a d a c a l m a n o c t u r n a . . . El M a r , a p a -

Et m a r , no ya alterado,

c i g u a d o s u t u m u l t o , ni s i q u i e r a mecía s u s

ni aun ta inestable mecía

olas, q u e son la azul y m ó v i l c u n a en q u e

cerúlea cuna donde el so! dormía;

d u e r m e el sol... Los P e c e s , s i e m p r e mudos,

y los dormidos siempre mudos peces. En los lechos tamosos

y a h o r a d o r m i d o s en s u s l a m o s a s g r u t a s

de sus obscuros senos cavernosos,

m u y lejos de ellos, i g u a l m e n t e d o r m í a n los

mudos eran dos veces;

Pájaros Marinos, c o m o A l c i o n e ? l a

y e n t r e ellos, la engañosa e n c a n t a d o r a

h e r m o s a hija de E o l o ? , q u e había t r a n s f o r -

A l c i o n e , a los q u e a n t e s

m a d o en peces ( c a u t i v á n d o l o s c o n las redes

en peces t r a n s f o r m ó , s i m p l e s a m a n t e s ,

de su a m o r ) a sus i n c a u t o s a m a n t e s , y q u e

t r a n s f o r m a d a t a m b i é n , vengaba ahora.

l u e g o ? s i e n d o ya esposa de Céix o Ceico,

s u b m a r i n a s , e r a n m u d o s d o s veces... Y no

antes

rey de Tracia, y a r r o j á n d o s e d e s d e la costa sobre su c a d á v e r n á u f r a g o ? , f u e m e t a m o r foseada, igual q u e él, en A l c i ó n o Martín Pescador, (con d e s v e n t u r a en q u e p u d i e r a verse una ?venganza? o castigo de s u s j u v e niles crueldades).

Sor Juana Inés de la Cruz, El sueño,

México, unam, 1989, Col. Biblioteca del

Estudiante Universitario, 108, pp. 6-9.

Actividad 4 » Escribe y dialoga

1. Escribe en por to menos una cuartilla una descripción de c ó m o viven las mujeres en tu época, cuál es su papel en la sociedad, de qué manera s e desenvuelven en el ámbito profesional, q u é papel desempeñan dentro de la familia y c ó m o se retacionan con los hombres. 2. C o n c l u y e con u n a reflexión de lo q u e d e b e c a m b i a r en la s o c i e d a d para lograr la i g u a l d a d de o p o r t u n i d a d e s .

l a r g o a l i e n t o , Poetas c o m o José G o r o s t i -

Plenamente culterano, Primero Sueño es una de las obras maestras de las letras en lengua española. Sus cualidades estilísticas resumen los recursos del barroco literario: complejidad, abundancia expresiva, voluntad de alcanzar una expresión artística depurada e intraducible, Es un poema de carácter filosófico que manifiesta la preocupación por las limitaciones del conocimiento humano y

za ( M u e r t e s i n f i n ) , Jorge Cuesta ( C a n t o

el silencio del universo ante las interrogantes del poeta.

L a p o e s í a m e x i c a n a del siglo x x r e c u p e r ó la t r a d i c i ó n h i s p á n i c a de la c o m p o s i c i ó n p o é t i c a c o n o c i d a c o m o p o e m a de

a u nd i o s m i n e r a l ) y O c t a v i o Paz ( P i e d r a

E l texto ofrece dificultades, debidas, en parte, a su estructu-

de sol) e s c r i b i e r o n p o e m a s extensos e n

ra. Sor Juana emplea el h i p é r b a t o n , que r o m p e e l o r d e n habi-

l o s que m u e s t r a n l a r e l a c i ó n del h o m b r e

tual de la oración (?menos al a atención s o l i c i t a b a/ que al sueño

con l a n a t u r a l e z a , e l l e n g u a j e , el c o n o -

persuadía?), y en ocasiones separa los elementos de ésta para

c i m i e ny tl a o vida.

unirlos varios versos después (?y los dormidos, siempre mudos

p e c e s . . . / mudos eran dos veces?), U t i l i z a adjetivos p o c o comunes (?son intercandente?, ?obtusa consonancia?, ?lechos lamosos?) o epítetos (?indicante dedo?). H a y alusiones a la mitología, c o m o en el caso de Harpócrates y A l c i o ne, adaptadas al a s u n t o del poema, que en este f r a g m e n t o n o es otra cosa que la Hegada de la noche y la calma que se produce en la naturaleza.

Carlos de Sigilenza y Góngora Sigiienza comparte con la Décima Musa su origen criollo. Nació en la ciudad de México, en 1650, Cuando tenía quince años, ingresó como novicio en la Compañía de Jesús. Fue un joven impetuoso que no toleró la disciplina de los religiosos y acabó expulsado de la orden por haberse escapado una noche del Colegio del Espíritu Santo de Puebla, Arrepentido, varias veces pidió su reingreso a la Compañía, pero sólo fue readmitido poco antes de morir. Estudió teología en la Real y Pontificia Universidad de México, donde inició su desarrollo intelectual. En 1672 compitió para obtener la cátedra de Matemáticas y Astrología y resultó ganador. A menudo, descuidaba sus clases, pues se enfrascaba en sus investigaciones o solicitaba permisos para acudir adonde se requerían sus conocimientos matemáticos, En más de una ocasión tuvo que pagar las multas que el reglamento universitario imponía a los profesores negligentes. Es muy probable que las cantidades que pagó excedieran el modesto salario que recibía. Para ayudar al mantenimiento de sus padres y sus hermanos, Sigúenza se desempeñó como cosmógrafo, capellán, contador, ete, cargos que con el tiempo le dieron títulos de prestigio. Su carácter rebelde y áspero le provocó dificultades. En cierta ocasión, peleó con el a r z o b i s p o A g u i a r y Seijas, famoso p o r su intolerancia, y también p o r su misoginia, q u e enderezó, entre otras mujeres, contra sor Juana.

Como otros intelectuales de su tiempo, mantuvo charlas eruditas con sor Juana sobre música, astronomía, literatura. Llegó a poseer una magnífica biblioteca, donde reunió no sólo libros, sino también códices y manuscritos de la cultura prehispánica p o r la que se sintió muy atraído. REFLEXIONEMOS

A N E C D O T A R I O ?Carlos de Sigúenza y Góngora mostró interés por la antigúedad de Teotihuacán y realizó excavaciones en la Pirámide del Sot. Aunque no han llegado hasta nosotros do-

? U n personaje de espíritu m u y c o n t r a d i c t o r i o f u e el arzobispo Francisco Aguiar y Seijas, clérigo excéntrico, famoso por sus cost u m b r e s puritanas, su exagerada misoginia y s u s caridades extraordinarias. Ese católico p u r i t a n o tenía una aversión patológica hacia las mujeres, a las que imputaba todos fos males contra los q u e la iglesia combatía. Según su biógrafo, él consideraba su miopía c o m o b e n d i c i ó n especial, pues le impedía ver al sexo femenino. Si [ . . . ] alguna m u j e r atravesaba su umbral, p r o n t a m e n t e ordenaba c a m b i a r las baldosas por otras, a las q u e no hubieran hollado pies sacrilegos.?

cumentos del sabio sobre ese interés, así lo señalan algunos de sus contemporáneos [...] En cuanto a las excavaciones, el ilustre don Lorenzo Boturini señala en su idea de una nueva Historia General de la América Septentrional: E r a este Cerro en la antigúedad perfectamente cuadrado, encafado, y hermosa, y se subía a su c u m b r e por unas gradas, que hoy no se descubren [...] Asimismo m a n d é sacarlo en mapa, que tengo en mí archivo [...] que el célebre Don Carlos de Sigúenza y Góngora había intentado taladrar-

Irving A. Leonard, La época barroca en el México colonial,

le, pero halló resistencia? (Boturini, 1746).

México, Fc, 2004, p. 233.

¿Por qué procedía así el arzobispo? ¿Qué opinas de la misoginia?

Eduardo Matos Moctezuma, ?La arqueología de Teotihuacan?, en Arqueología Mexicana, núm,

64, noviembre-diciembre de 2003, pp. 28-35.

A

A

N

]

Sigitenza incursionó en varias ramas del saber h u m a n o . Escribió obras históricas, filosóficas, astronómicas y, por supuesto, literarias. Entre estas últimas destacan dos: El triunfo parthénico (1668), donde reúne parte d e su producción poética y la de otros autores que participaron en los certámenes literarios auspiciados p o r la Universidad, y la ?Primavera indiana?, publicada en 1662, canto

que relata la aparición de la Virgen de Guadalupe, símbolo cultural de gran relevancia para los mexicanos.

Primavera indiana (fragmento) E m u l a c i ó n del Piétago escamoso

?i n t e n t o vano, si del cielo nace;

t e m p l a d a m e n t e plácida laguna

que el eco solo entre malezas y a c e ? . Para el curso a la vista de un flamante

? d e l mexicano emporio espejo hermoso, del Ciprio aborto fluctuante cuna?, repite en ondas, con balance airoso, a estos toscos peñascos, una a una,

prodigio dulcemente intempestivo: cada l a m p o de luz era diamante, lustre, e n fin, de u n a reina que, en radiante

las q u e baldonan su esquivez ingrata,

t r o n o d e resplandor n a d a ofensivo

con labios de cristal, voces de plata.

? c a d a voz, de d u l z u r a s N i l o i n m e n s o ?

En esta suspensión de los sentidos

al i n d i o dijo, que atendié suspenso:

M é x i c o estaba, cuando acaso u n pobre (que inocencia, más en los erguidos cedros, se alberga e n e l i n c u l t o roble) llega a afrontarse con los desmedidos peñascos, d o n d e t e m e n o zozobre a u n el viento v e l o z su sutileza,

? t a l e s los ricos son, tal su maleza?. L l e g a a afrontarse con el peñasco vasto Tepeyac, donde u n concento suavemente en metro armonioso tiene e l a l m a suspensa a l i n d i o atento: estático el sentido, el deleitoso m é t r i c o coro i n v e s t i g ó al m o m e n t o

?María soy, de Dios Omnipotente humilde madre, Virgen soberana, Antorcha cuya luz indeficiente Norte es lúcido a la esperanza humana ara fragante en templo reverente México erija donde fue profana morada de Plutón, cuyos horrores tala mi p l a n t a en tempestad de flores.? A l f o n s o M é n d e z Plancarte (compila-

dor), Poetas nonohispanos, segundo siglo (1621-1721), México, UNAM, 1994, Col. Biblioteca del Estudiante Universitario, 54. pp. 7-8.

En 1690, Sigiienza publicó Los infortunios de Alonso Ramírez, donde cuenta las aventuras de un joven puertorriqueño. En tierras y mares del Caribe, México y Filipinas, Alonso estuvo al servicio de distintos amos, ejerciendo varios oficios. Sus correrías, tan numerosas como originales, despertaron la curiosidad del virrey, que solicitó su presencia para escuchar sus historias. También atra-

jo el interés de Sigúenza, que recibió autorización del joven para escribir sus peripecias. El relato, escrito en primera persona, ha sido considerado como un antecedente importante de la novela americana, género que se desarrollará, a partir de la Independencia, con El Periquillo Sarniento de José Joaquín Fernán¡ d e z de Lizardi. ¡

El siguiente fragmento empieza cuando Alonso es liberado por los piratas ingleses; después cuenta cómo fue secuestrado y los sufrimientos que pasó con ellos. Como se podrá observar, la descripción es muy realista, sencilla y divertida.

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Los infortunios de A l o n s o Ramírez (fragmento)

En este enlace puedes leer Los infortunios

Juntáronse a consejo en este paraje y n o se trató otra cosa sino qué se haría de m í y de siete compañeros míos que habían quedado. Votaron unos, y fueron los más, que nos degollasen, y otros, no tan crue-

de Alonso Ramírez: edutics.m49U,

les, que nos dejasen en tierra. A unos y otros se opusieron el condestable

Nicpat, el cuartamaestre Dick y el capitán Donkin con los de su séquito, afeando acción tan indigna a la generosidad inglesa. ? B á s t a n o s ? d e c í a é s t e ? h a b e r degenerado de quienes somos r o b a n d o l o mejo r del O r i e n t e con circunstancias impías. ¿Por ventura no están c l a m a n d o al cielo tantos inocentes a quienes les llevamos l o q u e a costa de sudores poseían, a quienes les q u i t a m o s la vida? ¿Qué es l o que h i z o este pobre español ahora para que la pierda? Habernos servido c o m o u n esclavo en a g r a d e c i m i e n t o de l o que con él se h a h e c h o desde q u e l o cogimos. Dejarlo en este río, d o n d e juzgo no hay otra cosa s i n o indios bárbaros, es i n gratitud. Degollarlo, c o m o o t r o s decís, es más q u e i m p i e d a d , y porque no d é voces que se o i g a n p o r t o d o el m u n d o su inocente sangre, y o soy, y los míos, q u i e n l o s patrocina. L l e g ó a t a n t o l a controversia que, estando ya para t o m a r las armas para decidirla, se convinier o n e n q u e m e diesen la fragata que apresaron en el estrecho de S i n g a p u r y con ella l a l i b e r t a d para que dispusiese de m í y de m i s compañeros c o m o m e j o r estuviese. P r e s u p o n i e n d o el q u e a t o d o ello me hallé p r e sente, póngase e n m i l u g a r q u i e n a q u í llegare y discurra de q u é t a m a ñ o sería el susto y la congoja con q u e yo estuve. Desembarazada la fragata [...], m e obligaron a que agradeciese a cada u n o separadamente la l i b e r t a d y piedad que c o n m i g o usaban, y así l o hice.

Diéronme un astrolabio y agujón, u n derrotero holandés, una sola tinaja de agua y dos tercios de Cornelis de Wael, Abordaje en la Batalla de leo sobre tela, Museo del Prado, Madrid. arroz; pero al abrazarme el condestable para desavisó a pedirse, me cómo me había dejado, excusas de sus compañeros, alguna sal y tasajos, cuatro baniles de pólvora, muchas balas de artillería, una caja de medicinas y

Lepanto, 1559,

ANECDOTARIO

otras diversas cosas.

Carlos de Sigúenza y Góngora escribió otras

Intimáronme [...] el que si otra vez me cogian en aquella costa, sin que otro que Dios lo remediase, me matarían, y que para excusarlo gobernase siempre entre el Oeste y No-

obras en prosa. U n a de ellas lleva el título de

roeste, donde hallaría españoles que me amparasen; y haciendo que me lavase, dándome el buen viaje, o por mejor decir, mofándome y escameciéndome, me dejaron ir.

Alboroto y motín de México del 8 de junio de 1692e n la que narra un acontecimiento que vivió. El pueblo, enfurecido por la carestía de alimentos, prendió fuego al Palacio virreinal. Valientemente, el sabio mexicano entró

a

las

Casas del Cabildo para salvar documentos

A l a b o a cuantos, aun con riesgo de la vida, solicitan la liber-

importantes. Las autoridades virreinales fue-

tad, p o r ser sola ella la q u e merece, a u n entre animales brutos,

ron muy criticadas por su incapacidad para

la estimación,

aplacar ta revuelta. Siglenza tuvo el acierto de relatar lo q u e había sucedido.

Litersture SS

Saconos a m í y a mis compañeros tan no esperada dicha copiosas lágrimas, y juzgo corrían gustosas por nuestros rostros por lo que antes las habíamos tenido reprimidas y ocultas en nuestras penas. [...] Fue nuestra acción primera levantar las voces al cielo engrandeciendo a la divina misericordia como mejor pudimos, y con la inmediación dimos las gracias a la que, en el mar de tantas borrascas, fue nuestra estrella, Creo q u e hubiera s i d o i m p o s i b l e mi libertad si c o n t i n u a m e n t e no hubiera ocupado la m e m o r i a y afectos en M a r í a Santísima de Guadalupe de México, de q u i e n siempre protesto viviré esclavo p o r l o que l e debo. H e traído siempre c o n m i g o u n retrato suyo, y t e m i e n d o n o le p r o f a n a r a n los herejes piratas cuando m e apresaron, supuesto que entonces q u i t á n d o n o s los rosarios de los cuellos y reprendiéndonos c o m o a impíos y supersticiosos, los arrojaron al mar; c o m o m e j o r puede se l o quité de la vista, y la p r i m e r a v e z q u e subí a l tope lo escondí allí [...]

A las lagrimas de regocijo por la libertad conseguida se siguieron las que bien pudieran ser de sangre, por los trabajos pasados, los cuales nos representó luego al instante la memoria en este compendio. A las amenazas con que, estando sobre la isla de Caponiz, nos tomaron la confesión para saber qué navíos y con qué armas estaban para salir de Manila y cuáles lugares eran más ricos, añadieron dejarnos casi quebrados los dedos de las manos con las llaves de las escopetas y carabinas, y sin atender a la sangre que lo manchaba nos hicieron hacer ovillos del algodón que venía en greña para coser velas; continuóse este ejercicio siempre que fue necesario en todo el viaje siendo distribución de todos los días, sin dispensa alguna, baldear y barrer por dentro y fuera las embarcaciones. Era también común a todos nosotros limpiar los alfanjes, cañones y llaves de carabinas con tiestos de lozas de China molidos cada tercero día; hacer meollar, colchar cables, faulas y contrabrazas, hacer también cajetas, embergues y mojeles. Añadíase a esto ir a l t i m ó n y pilar el arroz que de c o n t i n u o comían, h a b i e n d o preced i d o el remojarlo para hacerlo harina, y h u b o ocasión en que a cada u n o se n o s d i e r o n o n c e costales de a dos arrobas p o r tarea de u n solo día con pena de azotes (que m u c h a s veces toleramos si faltaba a ello). Jamás en las turbonadas que en tan p r o l i j a navegación e x p e r i m e n t a m o s aferraron velas, nosotros éramos los que l o hacíamos, siendo el galardón o r d i n a r i o de t a n t o riesgo crueles azotes; o p o r n o ejecutarlo con toda priesa, o p o r q u e las velas, c o m o e n semejantes fragantes sucede, solían romperse.

El sustento que se nos daba para que no nos faltasen las fuerzas en continuo trabajo, se reducía a una ganta (que viene a ser un almud) de arroz, que se sancochaba como se podía, valiéndonos de agua de la mar, en vez de sal que les sobraba y que jamás nos dierory menos de un cuartillo de agua se repartía a cada uno para cada día. Carne, v i n o , aguardiente, b o n g a , ni otra alguna d e las muchas miniestras que traían llegó a nuestras bocas, y teniendo cocos en grande copia, nos arrojaban sólo las cáscaras para hacer bonote, que es limpiarlas y dejarlas c o m o estopa para calafatear, y cuando p o r estar surgidos los tenían frescos, les bebían el agua y los arrojaban a l mar.

Diéronnos en el último año de nuestra prisión el cargo de la cocina y no sólo contaban los pedazos de carne que nos entregaban, sino que también los medían para que nada comiésemos.

México,

100

Carlos de Sigiienza y Góngora, Relaciones históricas, Col. Biblioteca del Estudiante Universitario, 13.

UNAM,

Actividad 5 » A n a l i z a e investiga 1. Del fragmento anterior subraya las palabras que desconozcas, investiga su significado y anótalo en tu cuaderno. 2. Escribe al lado de cada párrafo la idea esencial. 3. Une las ideas de manera lógica y coherente en una cuartilla. 4 . E x p l i c a en q u é c o n s i s t e e l a d o r n o barroco en l a prosa d e Carlos d e S i g ú e n z a y G ó n g o r a .

Teatro barroco novohispano La creación teatral del siglo xv se siguió manifestando durante la centuria siguiente. Influido por el barroco, el teatro del siglo xvi surgió como un espectáculo de pirotecnia plástica y verbal que tuvo gran éxito en la sociedad colonial. A u n q u e con l i m i t a n t e s religiosas, los d r a m a t u r g o s n o v o h i s p a n o s s u p i e r o n d o t a r la representación barroca de gran r i q u e z a teatral que a ú n la hace atract i v a a los espectadores y d r a m a t u r g o s c o n t e m p o r á n e o s . Juan Ruiz de A l a r c ó n y sor Juana Inés de la C r u z t r a s c e n d i e r o n los l í m i t e s del teatro barroco, al d a r a sus obras u n estilo personal y enriquecerlas con elementos p r o p i o s de la

sociedad n o v o h i s p a n a q u e les tocó vivir.

Juan Ruiz de Alarcón Juan Ruiz de Alarcón es, junto con Lope de Vega, Calderón de la Barca yTirso de Molina, uno de los cuatro grandes del teatro del Siglo de Oro español y un verdadero clásico de la dramaturgia iberoamericana. N a c i ó en Taxco, Guerrero, en 1580. D e j ó la Nueva España cuando apenas había c u m p l i d o v e i n t e años, u n a vez t e r m i n a d o su bachillerato. Antes de partir hacia Salamanca, había visto algunas obras teatrales representadas e n el p r i m e r corral que se a b r i ó e n México. La doble j o r o b a que tenía le valió la burla despiadada de algunos genios de su tiempo, a l o que A l a r c ó n respondió creando personajes en los que la belleza del alma sobresale frente a la belleza física y la carencia de virtudes. Por boca de uno de sus personajes de Las paredes oyen, Alarcón dice:

En el hombre no has de ver

la hermosura o gentileza: su hermosura es la nobleza; su gentileza, el saber. Es importante señalar que Juan Ruiz de Alarcón fue criollo, que su cultura fue heredera de la española y que, aunque en España, su actitud creadora fue americana y, por tanto, diferente a la de los autores peninsulares. Para el dominicano Pedro Henríquez

Ureña, uno de los primeros estudiosos de la literatura mexicana, el teatro de Alarcón corresponde al espíritu mexicano por su mesura, su sobriedad, su cortesía y su sentimiento reprimido. A l escribir sus comedias dio más importancia a la introspección de los personajes que a una acción llena de incidentes y enredos; los caracteres que concibió tienen tal fuerza psicológica que dan a sus obras teatrales una modernidad excepcional.

¿Juan

Rulz de Alarcón

A N E C D O T A R I O La verdad sospechosa de Juan Ruiz de Alar-

cón fue adaptada al teatro francés e italiano por Pierre Corneille y Carlo Galdoni, respectivamente. El primero estrenó s u obra Le Mentur (El mentiroso) en 1644, y el segundo hizo lo propio en 1759 con # Bugiardo (El mentiroso). Ambas comedias presentan personajes y tramas similares, pero carecen del ingenio y los pasajes satíricos de fa original. En el caso de la francesa, Dorante es el personaje protagonista que hace las veces de Don García, sí se casa con la muj er amada, al igual q u e Lelio en la versión italiana. A pesar de no ser buenas adaptaciones, gozaron de buena respuesta del público y acentuaron la importancia del teatro alarconiano en Europa.

Juan Ruiz de Alarcón, a diferencia d e otros autores d e los Siglos d e O r o , c o m o L o p ed e V e g a , n o fue tan fecundo: ¡sólo escribió veintitrés obras! E n la actualidad, con frecuencia se llevan a escena Las paredes oyen, Los pechos privilegiados, Examen de maridos y, sobre t o d o , La verdad sospechosa. En esta última, A l a r c ó n trazó u n o d e los grandes personajes de la época, d o n García, el embustero i n diano, a l r e d e d o r del cual giran t o d o s los equívocos q u e causan s u s mentiras.

La verdad sospechosa (fragmento) Don García y Tristán, en la calle; Jacinta y Lucrecia, a la ventana. Lucrecia: Tú eres dueño de la historia, tú en mi nombre le responde. Don García:

...Que trataros

u n casamiento intenté bien importante, y ya sé que es imposible casaros. Don Garcia:

¿Es Lucrecia?

¿Por q u é ?

Jacinta:

Jacinta: Porque sois casado. Don Garcia:

¿Es d o n García?

Don García: Es q u i e n h o y l a j o y a h a l l ó m á s preciosa que l a b r ó

¿Que yo s o y casado? Jacinta:

el cielo, en la Platería;

Vos.

es quien en llegandoa bella,

Don Garcia:

tanto estimó su valor,

Soltero soy, jvive Dios!

q u e dio, abrasado de amor,

Q u i e n lo h a d i c h o os ha engañado.

l a v i d a y el a l m a p o r ella;

Jacinta fa Lucrecia):

soy, a l f i n , el q u e se precia

¿Viste m a y o r embustero? Lucrecia:

de ser vuestro, y s o y q u i e n h o y c o m i e n z o a ser, p o r q u e s o y e l esclavo de Lucrecia.

N o sabe sino mentir.

Amiga, este caballero

Jacinta: ¿Tal me queréis persuadir? Don García:

para todas tiene amor. Lucrecia:

¡Vive Dios, que s o y soltero! Jacinta (a Lucrecia):

El h o m b r e es embarrador.

Y l o jura.

JACINTA:

Lucrecia:

Él es u n gran embustero. Don García: Ya espero, señora mía,

Siempre ha sido costumbre del mentiroso, de su crédito dudoso

l o q u e m e queréis m a n d a r .

j u r a r para ser creído.

JACINTA:

Don García:

Ya n o puede h a b e r l u g a r

Si era vuestra blanca m a n o

lo que trataros quería... TkisTÁn (Al oído a su amo): ¿Es ella? Don García: Sí.

c o n l a que el cielo quería c o l m a r l a v e n t u r a mía,

JACINTA:

102

JACINTA:

n o pierda el bien soberano,

pudiendo esa falsedad probarse tan fácilmente.

. JACINTA:

¡Con qué confianza miente! ¿No parece que es verdad? Don García: La mano os daré, señora, y con eso m e creeréis. JACINTA:

Vos sois tal, que la daréis a trescientas en u n a hora.

D o n García: M a l acreditado estoy

con vos, Jacinta:

Es justo castigo:

porque mal puede conmigo tener crédito quien hoy dijo que era perulero, siendo en la corte nacido; y s i e n d o de ayer venido, a f i r m ó que h a u n a ñ o e n t e r o q u e está en la corte; y h a b i e n d o esta tarde confesado

¿Cómo? Don Garcta: Decfrolos quiero. Jacinta (a Lucrecia):

Oye, que hará el embustero lindos enredos agora. Don García:

Mi padre llegó a tratarme de darme otra mujer hoy; pero yo, que vuestro soy, quise en eso excusarme, que mientras hacer espero con vuestra mano mis bodas, soy casado para todas, solo para vos soltero. Y como vuestro papel

llegó esforzando mi intento, al tratarme el casamiento puse impedimento en él. Este es el caso: morad si esta mentira os admira,

q u e en Salamanca es casado

cuando ha dicho esta m e n t i r a de m i afición la verdad.

se está agora desdiciendo;

?Lucrecia:

y q u i e n pasando en su cama t o d a la noche, c o n t ó

JACINTA:

que en el río la pasó haciendo flesta a una dama.

Pues, ¿cómo tan brevemente

TRISTÁN:

los puedo d a r tanta pena?

Todo se sabe. Don García:

¡Casi a ú n n o visto m e habéis, y ya os mostráis tan perdido!

(¿Mas si lo fuese?) (¡Qué buena la trazó, y qué de repente)

M i gloria,

¡Aún n o me habéis conocido,

escuchadme, y os diré

y p o r m u j e r me queréis! D o n Garcia:

verdad pura, que ya sé

en qué se yerra la historia. Por las demás cosas paso, que son de poco momento, por tratar del casamiento, que es lo importante del caso. Si vos hubiérades sido causa de haber yo afirmado, Lucrecia, que soy casado, ¿será culpa haber mentido? Jacinta:

H o y vi vuestra gran beldad la vez primera, señora,

que el amor me obliga agora a deciros la verdad. Mas si la causa es divina,

milagro el efeto es, que el dios niño, n o con pies, sino con alas, camina.

(1

¿Yo l a causa?

Lucrecia: (¡Casi me pone en cuidado!)

D o n García:

Jacinta:

Sí, señora.

Pues Jacinta, ¿no es hermosa,

JACINTA:

n o es discreta, rica y tal,

Compartir En mayo de cada año, la ciudad de Taxco de Alarcón, en Guerrero, se viste de gafa para recibir las Jornadas Alarconianas. Desde 1987, este festival difunde la obra de Juan Ruiz de Alarcón con

conferencias, mesas sedondas, puestas en escena, etcétera: edutics.mx/4r9.

q u e puede el más principal

desde que entré en el lugar!

desealla p o r esposa?

JACINTA:

Don García: Es discreta, rica y bella,

¡Hasta a q u í p u d o llegar el m e n t i r desvergonzado!

mas a m í n o m e conviene.

Si en lo mismo que yo vi

JACINTA:

os atrevéis a menticme,

Pues decid, ¿qué falta tiene? Don Garcia: Jacinta:

¿qué verdad podréis decirme? Ídos con Dios, y de mí podéis desde aquí pensar, si otra vez os diere oído,

Pues y o con ella os queria

que p o r d i v e r t i r m e h a sido,

casar, que esa sola fue la i n t e n c i ó n con q u e os llamé.

c o m o q u i e n para q u i t a r

Don Garcia:

m i padre, d o n Beltrán, h o y

de los negocios pesados, gasta los ratos sobrados en las fábulas de Ovidio. (Vase) Don García:

l o m i s m o , he d i c h o que estoy

¡Escuchad, Lucrecia h e r m o s a !

e n o t r a parte casado.

Lucrecia:

Y si vos, señora mía,

(Confusa queda) (Vase)

i n t e n t á i s h a b l a r m e en ello,

D o n García:

p e r d o n a d que p o r n o hacello,

¡Estoy loco!

La mayor, q u e no es querella,

Pues sera vana porfia, q u e p o r haber intentado,

el enfadoso fastidio

seré casado en Turquía.

¡Verdades valen t a n poco!

Esto es verdad ¡vive Dios!

TRISTÁN:

p o r q u e m i a m o r es de m o d o q u e aborrezco aquello todo,

En la boca mentirosa... Don García:

m i Lucrecia, q u e n o es vos. Lucrecia:

¡Que haya dado en no creer cuanto digo!

(Ojalá!)

TRISTÁN:

JacmnTa:

¿Qué te admiras, si en cuatro o cinco mentiras

j Q u e m e tratéis c o n falsedad t a n notoria! Decid, ¿no tenéis m e m o r i a ,

te ha acabado de coger? De aquí, si lo consideras,

o vergúienza n o tenéis?

conocerás claramente

¿Cóxmo, si h o y dijiste v o s

que quien en las burlas miente, pierde el crédito en las veras.

a Jacinta que l a amáis,

agora me lo negáis? D o n GarcÍa:

¿Yo, a Jacinta? ¡Vive Dios

Juan Ruiz de Alarcón, Obras completas, tomo 1, México, Fce, 1996, Col. Biblioteca

que sola con vos he hablado

Americana, 33, pp. 431-436.

Actividad 6 » Analiza 1. D e s p u é s de leer el f r a g m e n t o de La v e r d a d s o s p e c h o s a de J u a n R u i z de A l a r c ó n , e s c r i b e u n a reflexión a partir d e la s i g u i e n t e p r e g u n t a : ¿Cuál es l a p o s t u r a q u e t i e n e n los p e r s o n a j e s a n t e la m e n t i r a ? 2. ¿ C o m p a r t e s esa p o s t u r a ? ¿Por qué? A n o t a la r e s p u e s t a en tu c u a d e r n o ,

Sor Juana Inés de la Cruz La obra teatral de sor Juana es breve comparada con su producción poética. Escribió dos comedias, tres autos sacramentales, cinco loas y dos sainetes, que muestran tanto sus dotes literarias como teatrales. En sus obras se ve la influencia de Calderón y algunos rasgos de Lope de Vega. En l o s sainetes, la D é c i m a M u s a se desenvuelve con finura, sentido del h u m o r e ingenio, E n su época t u v i e r o n m u c h o éxito las comedias de enredos o ? d e capa y espada?. Inscrita en este género

A N E C D O T A R I O Andrés de Urdaneta, marineroy f r a i l e espafol, descubrió la que sería, durante dos sjglos, la ruta marítima más importante para el intercambio comercial de tres continentes: América, Europa y Asia. En 1565, un barco descomunal, conccido c o m o el Galeón de Manila o Nao de China, inauguró dicha ruta, q u e iba del puerto filipino de Manila, al puerto mexicano de Acapulco. Los produc-

teatral, escribió Los empeños de una casa, obra que fue m u y festejada

tos que llegaban

p o r el p ú b l i c o y que ha sido llevada a escena numerosas veces.

tados a la ciudad de México por cientos de

En el siguiente fragmento, Leonor ha sido robada por don Carlos, su pretendiente. Éste manda a su criado Castaño con don

mulas el día de Corpus Christi. Actualmente esa fecha es conocida c o m o el ?día de las

Rodrigo, padre de su amada, para informarle su intención de casarse con ella.

a

mulitas.?

Los empeños de una casa

(fragmento) CASTAÑO:

Pues si yo m e visto de ellas,

Yo b i e n n o hacerlo quisiera,

¿habrá en Toledo tapada

si m e valiera contigo

que a m i garbo se parezca?

al hacer yo lo deshecha. iVálgame Dios! ¿Con qué traza yo a don Rodrigo le diera aqueste papel, sin que él ni alguno me conociera? ¡Quién fuera aquí Garatuza, de quien en las Indias cuentan que hacía muchos prodigios! Que yo, como nací en ellas, le he sido siempre devoto como a santo de mi tierra.

Pues ahora bien, yo las saco,

¡Oh tú, cualquiera que has sido; oh tú, cualquiera que seas, bien esgrimas abanico, o bien arrastres contera,

A h o r a entran las basquiñas, ¡Jesús, y qué rica tela!

vayan estos trapos fuera. (Quítase la capa, espada y sombrero) Lo primero, aprisionan, m e conviene la melena, porque quitará m i l vidas si le doy tanticas vueltas. C o n este p a ñ o pretendo abrigarme la mollera; si c o m o quiero lo pongo, será gloria ver m i pena.

No hay duda que me esté bien

inspírame alguna traza

porque soy moreno me está del cielo lo azul.

que de C a l d e r ó n parezca,

¿Y esto qué es? Joyas son estas:

con que salir de este empeño! Pero tate, en mi conciencia,

no me las quiero poner

que yo he topado el enredo. Leonor me dio unas polleras

U n sereno he t o p a d o

y unas joyas que trajese cuando quiso ser Elena de este Paris b o q u i r r u b i o ,

y las tengo aquí bien cerca, que me han servido de cama.

que ahora v o y de revuelta.

en aquesta faltriquera: también me lo he de plantar.

¿Cóbrame esta pechuguera? El solimán me hace falta; pluguiese a Dios y le hubiera que una manica de gato

este país eran transpor-

ura barroca Seta)

UNIDAD 3

sin duda me la pusiera, pero no, que es un ingrato

(Aparte): ¡Oh, qué bien me dijo Celia

y luego en cara m e diera

de q u e irse a un c o n v e n t o quiere!

El

¿A dónde vais con tal priesa?

Vaya, pues, de damería;

Castano (Aparte):

m e n u d o el paso, derecha

¡Vive Dios!, que p o r L e o n o r

la estatura, airoso el brio;

ya m e tiene, yo la he h e c h o buena

inclinada la cabeza,

si él m e quiere descubrir.

un sí es n o es, al u n lado;

D o n Pepro:

la m a n o en el m a n t o envuelta;

¿De qué estás, Leonor, suspensa?

con el ojo recluso

¿Adónde vas, L e o n o r mía?

y con el o t r o de fuera:

Oiga lo que Leonorea;

y v a m o s ya, que encerrada

Mas pues p o r L e o n o r me marco,

se malogra m i belleza.

yo quiero fingir ser ella,

Temor llevo de que a l g u n o m e enamore,

que quizá altiplando el habla n o m e entenderá la letra.

(Va salir y se encuentra a Don Pedro)

D o n PEpro:

Sor Juana Inés de la Cruz, Los empeños de una casa, México, UNAM, 1991, Col. Biblioteca

L e o n o r bella,

del Estudiante Universitario, 14, pp. 108-112.

¿vos c o n m a n t o y a estas horas?

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E n e l personaje de d o ñ a L e o n o r p o d e m o s e n c o n t r a r algunos rasgos biográficos de sor Juana Inés:

Te recomendamos

escuchar Ruiz de Alarcón y sor Juana, teatralidades sospechosas a dos

i

lados del Atlántico, curso impartido por el maestro José Luis Ibáñez.

:

¿

?

I n c l i n é m e a los estudios _ wan desde m i s primeros años con tan ardientes desvelos c o n t a n ansiosos cuidados,

i

,

+

que reduje a breve t i e m p o

Puedes descargarlo

fatigas de mucho espacio

0 sincronizar el

podcast en tu celular o dispositivo móvil en

edutics.mx/4r¥

a

com

a

R e s p e c t o a Los empeños de u n a casa e l e s p e c i a l i s t a J u l i o J i m é n e z R u e d a $

i

apunta lo siguiente:?En esta comedia, como en todas las de su tipo, aparece el criado-gracioso y la doncella confidente. Fresco y gallardo es el diálogo. Los personajes intervienen en el juego despreocupadamente, sin más finalidad que la que puede haber en un paso de contradanza...? Actividad 7

»

Analiza y representa

1. Después de leer e l f r a g m e n t o d e Los e m p e ñ o s d e u n a casa, d e sor J u a n a Inés de fa Cruz, h a g a n lo s i g u i e n t e : a) Formen equipos. En s u c u a d e r n o e s c r i b a n l a m i s m a escena p e r o en

lenguaje actual. a

cada integrante un papel para representarlo.

b)

Designen

i

c)

Ensayen lo necesario para a p r e n d e r s e los diálogos de m e m o r i a .

i

d ) Cada e q u i p o hará su r e p r e s e n t a c i ó n f r e n t e a l grupo. €)

El m a e s t r o d e c i d i r á c u á l p u e s t a en e s c e n a f u e la mej or a d a p t a d a .

Y

Acordeón

Escribe con 140 caracteres lo que sabes de los siguientes conceptos o

temas. Utiliza los tópicos que te proponemos .

Cuiteranismo

tico #Primero_Sueri

mero

tLa_verdad sospechosa #Gongora WQuevedo

#Siva #Barroco #Metafora Conceptismo

Teatro barroco

Sueno

#Paradoja

pm

1) Para concluir Contesta las siguientes preguntas. 1, ¿Quiénes representan y cuáles son las diferencias entre el culteranismo y el conceptismo? A

A

A

o

-

e

a

2. ¿Cuáles son las c a r a c t e r í s t i c a s de las c o m p o s i c i o n e s m é t r i c a s e m p l e a d a s por s o r J u a n a Inés de la Cruz: r o m a n c e , s o n e t o , silva, d é c i m a ? o

e e

3. ¿Cuál era la función social del teatro en el siglo xvi? I

A

nee

ee

S e

ee

4 , ¿Qué i m p o r t a n c i a t i e n e para la vida c u l t u r a l y l i t e r a r i a de M é x i c o la f i g u r a d e Carlos de S i g i t e n z a y Góngora?

5, ¿Cuál es el tema del Primero Sueño de sor Juana?

6. ¿Cuáles son las diferencias entre el teatro de Juan Ruiz de Alarcón de la Cruz?

y

el de sor Juana Inés

A

T

A

Famiña

Nietos, h e r m a n o s y s o b r i n o s eran q u i e n e s p a r t i c i p a b a n m a y o r i t a r i a m e n t e de las m a n d a s q u e uníana

la f a m i l i a n u c l e a r con t o d o s a q u e l l o s q u e f o r m a b a n

p a r t e de la f a m i t i a en s e n t i d o a m p l i o . . . Y a desde p r i n c i p i o s del s i g l o x v , Baltasar D o r a n t e s de Carranza en s u r e l a c i ó n , nos t r a n s m i t e la i m p r e s i ó n de q u e en las v i v i e n d a s s e a g r u p a b a n varias generaciones; en otras r e l a c i o n e s de c o n q u i s t a d o r e s se observa q u e la casa c o n t a b a con un buen n ú m e r o de parientes, esclavos, sirvientes o escuderos. La convivencia bajo un m i s m o t e c h o o bajo e l t e c h o p r o t e c t o r de u n a c o m u n i d a d t i e n e su r e f l e j o en las m a n d a s t e s t a m e n t a r i a s . S o l i d a r i d a d e s q u e se podían m a n i f e s t a r de muy d i f e r e n t e s f o r m a s : asistencia en e n f e r m e d a d e s , c o o p e r a c i ó n de la a c t i v i d a d p r o f e s i o n a l ( f u n c i o n a r i o s , e m p l e a d o s en el c o m e r c i o f a m i l i a r , a d m i n i s t r a d o r e s de fincas), dotación de las jóvenes de la f a m i l i a cuando éstas eran huérfanas, a y u d a prestada en las n e c e s i d a d e s de la vida diaria o, s i m p l e m e n t e , en la e x p r e s i ó n del a m o r y v o l u n t a d q u e sentían u n o s por otros. Javier Sanchiz, ?La nobleza y sus vínculos familiares?, en Historia de la vida cotidiana

en México, tomo u, México, El Colegio de México- rce, 2006, pp. 360-361.

A n a l i z a c ó m o se ha m o d i f i c a d o el concepto de f a m i l i a , E n Power P o i not en c a r t u l i n a , p l a s m a t u árbol genealógico y, si es posible, m e n c i o n a c u á l es la a c t i v i d a d de c a d a i n t e g r a n t e . A d e m á s , describe su m o d o de relacionarse: ¿quiénes v i v e n bajo un m i s m o t e c h o ? , ¿existe c o o p e r a c i ó n en la a c t i v i d a d profesional?, ¿cuál es e l papel de las mujeres?, e t c é t e r a .

9 >

Dónde estamos Para saber de q u é p u n t o t e n e m o s q u e partir, contesta las s i g u i e n t e s preguntas.

1. E x p l i c a en t é r m i n o s generales q u é f u e la Hustración.

2. ¿Qué movimiento artístico surgió junto con la Ilustración?

3. Escribe l o q u e sepas acerca de los jesuitas en México.

.

o

?

4. ¿Cuál fue la influencia del periodismo en el siglo x v ? N cee p e

?

5. Menciona al menos tres figuras importantes en el ámbito cultural y científico de México en el siglo xvin.

4

2 q

6. Fundamenta la importancia que tuvo José Joaquín Fernández de Lizardi en el panorama mexicano del xix.

C o m p a r t e las respuestas con e l grupo, para q u e t u maestro sepa q u é c o n o c i m i e n t o s f u n d a m e n t a l e s t i e n e s q u e recuperar.

Introducción El siglo xvn está marcado por la Ilustración francesa. En México, las ideas ilustradas preludian los cambios sociales del siglo siguiente. Es una etapa en la que comienzan a definirse

los sentimientos nacionalistas. Los jesuitas dominan la escena cultural. Fueron expulsados de todos los territorios del imperio español en 1767. Quienes se vieron obligados a abandonar la Nueva España, refuerzan desde el exilio su amor por la patria a través de la literatura

y la historiografía.

Para empezar Si en el siglo xvn dominaron los intereses poéticos de la cultura, en el siglo xviu domina el interés social. Los trabajadores del espíritu, varones de laboriosidad increíble, asumen un aire de escritores profesionales y se consagran, por una parte, a poner en orden la tradición; por otra, a

edificar una nueva conciencia pública, recogiendo las novedades del pensamiento europeo y dando expresión, a la vez, al sentimiento de un pueblo que se sabe ya distinto de la antigua metrópoli, que ha comenzado a llamarse patria. Los hombres representativos de esta

crisis suelen ser a un tiempo teólogos, filósofos, historiadores, anticuarios, cultores de diversas ciencias, humanistas, literatos y periodistas; condición enciclopédica que debe tenerse muy presente [...] Alfonso Reyes, Obras completas de Alfonso Reyes, tomo XI.

Grata compañía, Pasado inmediato, Reunión de los principales

Letras de la Nueva España, México, ece, 1960, p. 373.

enciclopedistas.

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e n t e s

. H u m a n i s t a s

. m e x i c a n o s

puedes consultar la traducción de la

Enciclopedia al inglés que está llevando a cabo la Universidad de Michigan

El siglo xvu, llamado de la Ilustración o de las Luces, se caracterizó por el pre-

dominio de la razón. Inspirada por este pensamiento, la ciencia tuvo avances significativos, sobre todo en el campo de la experimentación. La Enciclopedia, que supuso la difusión del saber científico y técnico, de las artes, la literatura, las ciencias sociales y las humanidades, sintetizó el espíritu ilustrado. En las ar-

tes surgió el neoclasicismo, corriente que valoró y tomó como modelo los clásicos latinos y griegos. A diferencia del barroco, éste fue austero y equilibrado.

Introducción El siglo x v i está marcado por la Ilustración francesa. En México, las ideas ilustradas preludian los cambios sociales del siglo siguiente. Es una etapa en la que comienzan a definirse

los sentimientos nacionalistas. Los jesuitas dominan la escena cultural. Fueron expulsados de todos los territorios del Imperio español en 1767. Quienes se vieron obligados a abandonar la Nueva España, refuerzan desde el exilio su amor por la patria a través de la literatura y la historiografía.

Para empezar Si en el siglo x v dominaron los intereses poéticos de la cultura, en el siglo xvm domina el interés social. Los trabajadores del espíritu, varones de laboriosidad increíble, asumen u n aire de escritores profesionales y se consagran, p o r una parte, a poner en orden la tradición; por otra, a

edificar una nueva conciencia pública, recogiendo las novedades del pensamiento europeo y dando expresión, a la vez, al sentimiento de u n pueblo que se sabe ya distinto de la antigua metrópoli, que ha comenzadoa llamarse patria, Los hombres representativos de esta crisis suelen ser a u n tiempo teólogos, filósofos, historiadores, anticuarios, cultores de diversas ciencias, humanistas, literatos y periodistas; condición enciclopédica que debe tenerse m u y presente [...] Alfonso Reyes, Obms completas de Alfonso Reyes, tomo xi. Grata compañía, Pasado inmediato, Letras de la Nueva España, México, Fct, 1960, p. 373.

Compartir En edutics.mw/4Hf puedes consultar la traducción de la

Enciclopedia al inglés que está llevando a cabo la Universidad de

Michigan

H u m a n istas

m e x i c a n o s

El siglo xvm, llamado de la Ilustración o de las Luces, se caracterizó por el predominio de la razón. Inspirada p o r este pensamiento, la ciencia tuvo avances significativos, sobre todo en el campo de la experimentación. La Enciclopedia, que supuso la difusión del saber científico y técnico, de las artes, la literatura, las ciencias sociales y las humanidades, sintetizó el espíritu ilustrado. En las ar-

tes surgió el neoclasicismo, corriente que valoró y tomó como modelo los clásicos latinos y griegos. A diferencia del barroco, éste fue austero y equilibrado.

De acuerdo con los nuevos tiempos, los monarcas europeos simpatizaron con las nuevas ideas, y a esta conjunción se le dio el nombre de Despotismo Ilustrado. Sin embargo, no pretendieron la liberación de las clases populares. Su actitud

podría sintetizarse en la expresión ?todo para el pueblo, pero sin el pueblo.? Actividad

1 »

Investiga y sintetiza

1. Investiga en tus libros de historia o literatura acerca de los distintos hechos que caracterizaron al denominado Siglo de las Luces en el continente

americano. 2. Corta una hoja blanca en líneas horizontales, traza en ellas una línea del tiempo que vaya de 1 6 8 0 a 1789, 3. Define las categorías de la línea del tiempo (Europa, América Latina, México, etcétera); esta información te servirá para contextualizar lo que en esta unidad estudiarás. Consérvala en tu cuaderno para consultarla constantemente.

El humanismo se asocia con el Renacimiento. Se carac-

teriza por su interés en el hombre y por su pronunciada inclinación hacia la cultura grecolatina. En el siglo xvnx, los jesuitas novohispanos le dan un nuevo impulso. Para diferenciario del humanismo renacentista, algunos estudiosos lo identifican con el nombre de neohumanismo. Los jesuitas constituyeron el mayor organismo cultural no sólo de México, sino de América. Fueron fundadores y directores de numerosos colegios y abanderaron las ideas progresistas de la época. Su internacionalismo, derivado ...... de su afán misionero en todas partes del mundo, permitió ? Reunión de los la emperatriz Catalina emperador del Sacro Imperio Romano la llegada de sacerdotes científicos que exploraron y esl e n 1787. Litografía a color, 1 7 8 7 . tudiaron la geografía y la naturaleza de las tierras americanas. Francisco Javier Clavijero, Francisco Javier Alegre, Rafael

I

de Rusia y el Germénico, José

Landívax, Diego José Abad, Andrés Cavo y Pedro José Márquez son algunos humanistas mexicanos que pusieron su pluma al servicio de la literatura, la historia y el arte. Según el estudioso Gabriel Méndez Plancarte, en sus obras es posible distinguir las siguientes características: e

+

Las civilizaciones

prehispánicas son muy admiradas. Clavijero, por ejemplo, estudia la cultura de los antiguos mexicanos; Cavo exalta la figura de Cuauhtémoc y disminuye la de Cortés; Márquez lamenta la pérdida de documentos y edificaciones prehispánicas. Existe u n sentido profundo de la mexicanidad. Desde el destierro, los jesuitas proclamaron las maravillas de la tierra donde nacieron y las dieron sus obras,

+

En 1751 apareció el primer tomo de la Enciclopedia francesa bajo el título de: Diccionario razonado del a s ciencias, de lasartesy d e los oficiosp o r u n a sociedad de hombres de letras. Fue impulsada y editada p o r los eruditos franceses Denis Diderot y Jean Le Rond d'Alembert, y colaboraron los pensadores más recono-

conocer al mundoa t r a v é s de

cidos de la época, entre otros: Voltaire, Montesquieu, Rousseau y Adam Smith.

En el mestizaje racial y cultural, del que se sienten orgullosos representantes, fundamentaron el nacionalismo mexicano. Todos son criollos, pero ya no se sienten españoles,

L á s i d ey alos s conocimientos científicos, técnicos y artísticos del siglo xvmx están incluidos en esta obra de 17 volúmenes,

a

que terminó de publicarse en 1772.

Sin duda alguna, la contribución de los jesuitas no se limitó a las letras. También ayudaron a construir el sentido patriótico, que más adelante alimentará las ideas independentistas. Añorando a México, escribió el jesuita Juan Luis Maneiro:

Tiene la patria n o sé qué dulzura que siempre gira el corazón en ella, sin hallar otro bien en su amargura ni en sus viajes ideales otra estrella... Gabriel Méndez Plancarte (compilador), Humanistas del siglo xvm, México, uNaM, 1991, Col. Biblioteca del Estudiante Universitario, 24, p. x .

?3 i

Compartir En edutics.mx/4HV puedes ver el facsimil del Decreto de expulsión de la Compañía de Jesús.

i Í

REFLEXIONEMOS Los jesuitas fueron e x p u l s a d o s de E s p a ñ a y d e s u s c o l o n i a s en 1 7 6 7 por m a n d a t o del r e y Carlos III. U n a d e las causas de q u e la Corona t o m a r a t a l d e t e r m i -

!

i |

i

n a c i ó n f u e q u e c o n s i d e r ó peligrosa la labor e d u c a t i v a de los j e s u i t a s . Las ideas p r o v e n i e n t e s d e la I l u s t r a c i ó n francesa q u e d i f u n d í a n en México d e s p e r t a r o n sosp e c h a s en e l g o b i e r n o p e n i n s u l a r de q u e p o d í a n a l e n t a r m o v i m i e n t o s i n d e p e n d e n -

I

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tistas. La a c t i t u d d e las autoridades q u e d a m a n i f i e s t a en el t e x t o q u e p u b l i c ó el virrey de la Nueva España, a l decretar la e x p u l s i ó n : [los j e s u i t a s ] ?nacieron p a r a c a l l a r y o b e d e c e r y no para d i s c u r r i r n i o p i n a r en tos altos a s u n t o s del g o b i e r n o ? .

i

E n e l e x i l i o , los j e s u i t a s r e d a c t a r o n u n a g r a n c a n t i d a d de v o l ú m e n e s q u e f u e r o n p u b l i c a d o s en E u r o p a . F r a n c i s c o J a v i e r C l a v i j e r o e s c r i b i ó en B o l o n i a s u H i s t o r i a a n t i g u a d e México; F r a n c i s c o J a v i e r A l e g r e r e e s c r i b i ó d e m e m o r i a l a H i s t o r i a d e l a C o m p a ñ í a de J e s ú s en N u e v a E s p a ñ a y Pedro José M á r q u e z d i o a c o n o c e r la a r q u i t e c t u r a n o v o h i s p a n a en las a c a d e m i a s de F l o r e n c i a y R o m a . ¿Quién p e r d i ó más con l a e x p u l s i ó n d e los j e s u i t a s : éstos o E s p a ñ a y s u s c o l o i i

nias? ¿Por qué?

ANECDOTARIO A d e m á s de ser historiador calificado, Clavijero era conocedor de la lengua mexicana:

Prosa humanista Francisco Javier Clavijero

hablaba náhuatl y había estudiado su gra-

Francisco Javier Clavijero (1731-1737) destaca entre los autores

mática y vocabulario. En la Historia anti-

que revelaron la grandeza del pasado indígena. Nació en Vera-

g u a . . . aclaró: ?La lengua mexicana no ha

cruz y murió en Italia, país donde encontraron refugio los jesui-

sido la de m i s padres ni la aprendí d e niño";

tas mexicanos. Realizó estudios de latín, filosofía y teología en Puebla. Ingresó en la Compañía de Jesús en 1748. M u y joven

empezó a estudiarla a los 18 años, y siguió perfeccionándola diez años después, éntre 1758 y 1762, c u a n d o estaba en el Colegio de San Gregorio. Clavijero, con la ayuda de misioneros jesuitas, tradujo el Padre Nuestro a 13 lenguas indígenas y luego, en 1783, se d e d i c ó a c o m p o n e r una gramática náhuatl.

aprendió el mixteco, pues su padre era alcalde de los pueblos de Teziutlán y Xicayán, en Oaxaca. Llegó a dominar veinte lenguas indígenas, además de latín, griego, francés y portugués. Su obra principal es Historia antigua de México, donde estudia con profundidad la civilización azteca. También investiga otras

culturas prehispánicas, a las que considera tan perfectas que ?bastarían por sí solas para confundir el orgulloso desprecio de los que creen limitado a las regiones europeas el imperio de la razón?. Con sencillez y claridad, en el siguiente fragmento, examina detenidamente el carácter de los indígenas mexicanos.

116

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.

Conoce la refación entre

El c a r á c t e r d e los mexicanos

Clavijero y la Ilustración

los mexicanos una gran habilidad para la imi-

n

tación, pero les niegan la facultad de inventar; error vulgar que se halla desmentido en la historia antigua de aquella nación. Son, como todos los hombres, susceptibles de pasiones; pero éstas no obran sobre ellos con el mismo ímpetu, ni con el mismo furor que en otros pueblos. No se ven co-

E

Hay muchos que conceden

1

a

s

artículo:

blz

múnmente en los mexicanos aquellos arrebatos de cólera, ni aquel frenesí de amor, tan comunes en otros países. Son lentos en sus operaciones, y tienen una paciencia increíble en aquellos trabajos que exigen tiempo yp r o l i j i d a d . Sufren con resignación los males yl a s injurias, y son muy agradecidos a los beneficios que reciben, con tal que no tengan que temer de la mano bienhechora; pero algunos españoles, incapaces de distinguir la tolerancia de la indolencia y la desconfianza de la ingratitud, dicen a modo de proverbio, que los indios no sienten las injurias, ni agradecen los beneficios. La desconfianza habitual en que viven respecto a todos los que no son de su nación, los induce muchas veces a la mentira y a la perfidia; por lo cual la buena fe no ha tenido entre ellos toda la

estimación que merece. La generosidad y el desprendimiento de toda mira personal son atributos principales de su carácter. El oro no tiene para ellos el atractivo que para otras naciones. Dan sin repugnancia lo que adquieren con grandes fatigas. Esta indiferencia por los intereses pecuniarios y el poco afecto con que miran a los que los gobiernan, los hace rehusarse alos trabajos a los que los obligan, y he aquí la exagerada pereza de los americanos. Sin embargo no hay en aquel país gente que se afane más, ni cuyas fatigas sean mású t i l e s y más necesarias. El respeto de los hijos a los padres y el de los jóvenes a los ancianos son innatos en aquella nación. Los padres aman mucho a sus hijos; pero el amor de los maridos a las mujeres es menor que el de éstas a aquéllos. Es común, si no ya general en los hombres, ser menos aficionados a sus esposas que a las ajenas. El v a l oyr la cobardía, en diversos sentidos, ocupan sucesivamente sus ánimos, de tal manera que es dificil decidir cuál de estas dos actividades es la que en ellos predomina. Se arrojana los peligros, intrépidamente, que proceden de causas naturales; mas basta para intimidarlos la mirada severa de u n español, Esa estúpida indiferencia a la muerte y a la eternidad que algunos autores atribuyen generalmente a los americanos, conviene tan sólo alos que, por su rudeza y falta de instrucción, no tienen aún idea del juicio divino. Su particular apego a las prácticas externas de la religión degenera fácilmente en superstición, como sucede a todos los hombres ignorantes, en cualquiera parte del mundo que hayan nacido; mas su pretendida propensión a la idolatría es una quimera formada en la desarreglada fantasía de algunos necios. El ejemplo de algunos habitantes de los montes no basta para infamar

a

una nación entera.

Finalmente, e n el carácter de los mexicanos, c o m o en el de cualquiera o t r a nación, h a y elementos buenos y malos; mas éstos p o d r á n fácilmente corregirse con la educación, c o m o lo h a hecho v e r la experiencia. Difícil es h a l l a ru n a j u v e n t u d más dócil a l a instrucción que la de aquellos países; n i se ha v i s t o más s u m i s i ó n que l a de sus antepasados, a la l u z d e l Evangelio. Gabriel Méndez Plancarte (compilador), Humanistas del siglo x v , México,

UNAM, 1991,

Col. Biblioteca del Estudiante Universitario, 24, pp. 6-8.

117

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Actividad 2

»

Analiza

Las vivas imágenes que construye Francisco Xavier Clavijero de la Nueva Espafia y sus habitantes en Carácter

.

i i

la sociedad mexicana.

2. Anótalas en t u cuaderno y haz una interpretación de cada una de ellas, Toma

y costumbres d e los mexicanos cobran -

nuevos aires con la lectura a cargo de Yuriria Contreras en

En el texto anterior, subraya las ideas que consideres que aún prevalecen en

en cuenta las siguientes cuestiones: a) ¿Se trata de un escrita emotivo o razonado? ar Hyman nen mi b) ¿Cuál es su punto de vista: ?científico? o ?religioso?? 3. Define una postura propia acerca de lo que nombra Clavijero como ?carácter de los mexicanos? e indica cuáles serían hoy esos elementos que a

i ¿

¿

edutics.mx/4HY,

lo conformarlan.

Francisco Javier Alegre A l igual que Clavijero, Francisco Javier Alegre (1729-1788) nació en Veracruz. Su vasta erudición lo llevó a incursionar en temas teológicos, políticos e históricos. Fue profesor de gramática, poética y derecho canónico. Realizó una versión latina de la l i a d a y compuso un poema épico intitulado Alexandriada. E n prosa, destacan las Instituciones teológicas y la Historia de la Compañía de Jesús. En esta última, dedica u n a parte a la ciudad de México. L a descripción es m u y interesante, pues presenta u n panorama de esta urbe en el siglo x v i .

La ciudad de México |

La ciudad de México, capital de toda la Nueva España, se cree haber sido fundada cerca de trescientos años antes de la conquista de Cortés, sobre

A N E C D O T A R I O ?[Francisco J a v i e r Alegre} entró u n a v e z a una librería para c o n s u l t a r c i e r t o autor, no sé cuál, q u e le era e x t r a o r d i n a r i a m e n t e necesario. E n t o n c e s e l librero, en c u y a tienda se exponían m u c h í s i m a s obras selectas y de grandes autores, d i s t r i b u i d a s p o r c a d a ciencia, m o s t r a b a a Alegre ora ésta, ora aquélta. Tan pronto c o m o él t o m a b a en s u s m a n o s cualquiera d e ellas, d i s e r t a b a sobre el m é r i t o del autor, en q u é e s t i m a d e b e r í a ser t e n i d o y sobre el a r g u m e n t o de toda la obra. Mas h a b i e n d o h e c h o eso una, dos y m u c h a s veces, e s t u p e f a c t o el librero [ . . . ] dijo: ?Por mi vida q u e t ú eres Alegre, p u e s por las c o s a s q u e he oído de él, n i n g ú n otro podría t e n e r un c o n o c i m i e n t o t a n ext e n s o de las m á s g r a n d e s obras y autores.?

las dos lagunas de Texcoco y Chalco [...]. Su asiento esp l a no, unido y parejo. El terreno al norte de la ciudad, salitroso y estéril, al oriente y sur, húmedo y cenagoso; al poniente, m u y fértil como también en las alturas vecinas. Las lagunas le son de mucha utilidad para el transporte de todo lo necesario para la vida, que una increíble abundancia viene a la ciudad de todos los pueblos comarcanos. El comercio de toda la América tiene a México porc e n t r o . Todo el oro y plata de las minas, todos sus granos, todas sus manufacturas, todos los ganados, reciben de allí su precio y su destino, al mismo tiempo que el comercio de Veracruz y Acapulco la provee abundantísimamente de todos los géneros y preciosidades de Asia y de Europa. Está la ciudad situada a 20 grados y pocos minutos de latitud septentrional, en 278 de longitud, según sus mejores geógrafos. El terreno es húmedo en ex-

tremo; la región n o mucho. Las lluvias son abundantes, las aguas cristalinas y puras, aunque tomadas del mismo valle, no las más provechosas a los estómagos; de donde proviene la disentería como la enfermedad regional del país. Son t a m -

Juan Luis Maneiro y Manuel Fabri, Vidas de mexicanos ilustres del siglo xm, México, unam, 1989, Col. Biblioteca del Estudiante Universitario, 74, p. 2 0 6 .

bién frecuentes las fiebres malignas que llaman tabardillos y los dolores del costado. México no siente ni los ardores del estío ni los rigores del invierno, y la distancia de una

a

otra

A N E C D O T A R I O

estación, c o m o se dice haber d i c h o con gracia u n s o l d a d o de

La Compañía de Jesús f u e fundada en 1539

C a r l o s V , es la m i s m a que del sol a l a sombra. Las c o m p l e -

por Ignacio de Loyola, soldado de la Armada

xiones d e los mexicanos, o sea p o r i n f l u j o del clima, o lo que

española q u e organizó a los jesuitas c o m o un cuerpo militar. La influencia de esta or-

creemos más, por defecto de la educación, son débiles y enfermizos; los genios afables y de un género de mansedumbre que declina en pusilanimidad, más propios para las ciencias que para las artes mecánicas o para los ejercicios de v a l oyr de

den religiosa, abocadaa

alaséliles,

la

tarea de educar

ha sido decisiva en México e His-

panoamérica, sitios en los que han fundadoy

fatiga. Las calles son alegres y anchas, de trece a catorce varas, derechas de norte a sur, cortadas perpendicularmente de este a oeste, y bastante limpias respecto al número de habitantes.

dirigido, desde entonces, prestigiosos

colegios.

Tiene una catedral erigida por bula del señor ClementeV I I , año de 1534, y fue su primer obispo fray Juan de Zumárraga, de la orden de San Francisco, cuyos religiosos pueden llamarse con razón los primeros apóstoles de la fe en aquellas regiones. El edificio de la catedral es suntuoso y comparable con los más célebres de la cristiandad; tanto por la belleza y amplitud, como por la riqueza de sus adornos y por la majestad y decoro con que se celebran los divinos oficios. Se dedicó el año de 1656 a diligencias del Excmo. señor Virrey don Francisco Guzmán de la Cueva, duque de Alburquerque el primero. Se

cuentan dentro de México once parroquias, veinticinco comunidades de religiosos, veinte conventos de monjas, tres sujetos a los religiosos de San Francisco, u n o a los dominicos y los demás al ordinario; once hospitales, cuatro convictorios de mujeres virtuosas y dos recogimientos, uno de mal casadas y otro de solteras escandalosas; siete colegios seminarios, y más de sesenta templos fuera de muchas capillas, que pudieran merecer ese nombre. Son de particular hermosura, fuera de la catedral, el de San Agustin, Santo Domingo, y la que fuera Casa Profesa de la Compañía. Gabriel Méndez Plancarte (compilador), Humanistas del siglo xvin, México, unam, 1991, Col. Biblioteca del Estudiante Universitario, 24, pp. 58-60.

L a Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano (1789) es u n documento derivado de la Revolución francesa. Su redacción hace evidente las contradicciones de ese movimiento social. Por ejemplo, proclamaba la libertad, la propiedad, la seguridad, la resistencia a la opresión y la igualdad de los _ Carl Nebel, Plaza Mayord e México, litografla, 1 8 3 6 .

hombres ?blancos? u occidentales, pero no dice una sola palabra de los esclavos negros que Francia poseía.

Poetas humanistas

Compartir Las amistades

peligrosas (1988) es

Diego José Abad

una película dirigida

Abad (1727-1779) nació en Jiquilpan, Michoacán. Estudió en San Ildefonso

por Stephen Frears, ambientada en el siglo x v francés, en la que puedes apreciar

la decadencia moral de las clases altas y cómo eran los vestidos, el ambiente y la moda

| :

y enseñó filosofía, teología y derecho. Al lado de sus tratados científicos y filosóficos, su poesía religiosa ha sido muy celebrada, en especial, el poema ?De Dios y deDios-Hombre?. También escribió ?Nostalgia del Tepeyac?, donde reivindica su fe en la Virgen de Guadalupe, la cual identifica con México, la patria que añoraba durante su exilio, en Ferrara, Italia, donde se estableció d e s p u é s de 1767.

d e a q u e l l a é p o c a . El

largometraje es una

adaptación de la novela

homónima del escritor Choderlos de Laclos,

Aquí puedes mirar el tráiler: edutics.mx/4Hg.

N o s t a l g i a d e lT e p e y a c

¡Escudo celestial, eterno amparo,

un Signo Magno y adorable, ¡oh México!, se te dio con la Fe, Porque en presencia de la Madre de Dios que así lo manda, de estéril suelo pedregoso, en medio de Diciembre, irrumpieron unas rosas. Y cuando envueltas en la manta ruda

y áspera, ante los ojos del Prelado a quien cubren las ínfulas colgantes los sagrados cabellos, las despliega el Indígena, i m p r í m e s e de p r o n t o en la m a n t a , bellísima, la I m a g e n de la M a d r e d e Dios, ¡oh, M a r a v i l l a !

En u n alado Querubín se apoya, pisa los cuernos de la corva Luna,

ANECDOTARIO Los jesuitas propagaron el culto a la Virgen de Guadalupe. En 1754, el papa Benedicto XIV autorizó q u e su fiesta fuera el 12 de diciembre. En los siglos venideros, la devoción guadalupana fue c a d a vez mayor, hasta q u e en 1 8 9 5 f u e coronada c o m o Reina de México. Fausto Z e r ó n - M e d i n a dice: ?No q u e d ó en México lugar sin ta presencia de Santa María de Guadalupe: en los pechos, resplande-

y muchísimos Ástros su cerúleo peplo constelan; rayos en corona sobre su frente surgen, y la viste el sol, por todas partes, a su espalda: bien muestra en todo el trazo y la hermosura de Aquella que miró tranquilo en Patmos el Desterrado, en apacible cielo. N o hay en el orbe nada más amable

ni más hermoso. ¡Cuánto la recuerda

ciente en medallas; atenta al trabajo en ta-

mi alma! ¡Cómo, ohVirgen, me parece

lleres y fábricas; amorosa en las cabeceras

que te estoy viendo aún! Lo que es posible, hago, Señora. Llano de recuerdos, con el rostro postrado, a Ti, bellísima

de las c a m a s ; vigilante en los pórticos, las calles, los caminos, los transportes; providente en los mercados y espacios públicos; en los nombres de sus puebios y habitantes;

Virgen, de aquí mando mis suspiros frecuentes; hastaT i sólo ellos pueden

confidente en sus bolsillos; bálsamo en sus

llegarse, y ellos llegarán veloces.

compañera en las luchas cívicas; bautizante

penas; testigo en sus fechorías; habitante de todos s u s climas, huella de todos s u s pasos?, Fausto Zerón-Medina, Felicidad de México. México, Clío, 1995, pp. 118-119.

120

Gabriel Zaid (compilador), Ómnibus de poesía mexicana,

México, Siglo XXI, 2005, pp. 408-409.

Rafael Landivar Rafael L a n d í v a r (1731-1793) nació e n G u a t e m a l a y t e r m i n ó su f o r m a c i ó n religiosa en México, d o n d e v iv ió d u r a n t e d i e z años. La crítica lo i n c l u y e e n el n e o h u m a n i s m o mexicano p o r su p o e m a Rusticatio mexicana, d o n d e plasma su admiración p o r la naturaleza novohispana. Escrito e n latín, el extenso p o e m a Rusticatio mexicana fue t r a d u c i d o a otros idiomas en varias ocasiones. En él, L a n d i v a r describe i n f i n i d a d de aspectos de las tierras mexicanas, desde la flora y la fauna hasta las costumbres, los juegos y las fiestas populares. Está d i v i d i d o en varios libros: los seis p r i m e r o s se d e d i can a l o s lagos de México, las cataratas de Guatemala, el Jorullo, los campos de Oaxaca y l a elaboración del añil. E n los siguientes tres, describe los minerales y la p r o d u c c i ó n de caña de azúcar. En los ú l t i m o s se refiere a los animales d o mésticos y salvajes, y habla de algunas costumbres y juegos populares.

Es indudable el amor hacia la naturaleza que refleja Landivar en el poema mencionado. El erudito Pedro Henríquez Ureña lo ha llamado el ?Descubridor de la naturaleza?. Su asombroy fascinación ante el mundo que descubre pueden compararse con los sentimientos que tuvieron los primeros exploradores europeos. Supo, además, asimilar el humanismo jesuita de su época. Se reproduce aquí un fragmento del libro primero y su traducción realizada por el padre Octaviano Valdés.

Rusticatio mexicana Fragmento Has agri fluitantis opes, hunc aemula cultum

Proxima ripa dolet, seseque virentibus Ulmis, Et Cerasis, faetaque Pyro, Maloque rubenti,

Estimulada la vecina ribera por la riqueza de estos cultivos acuáticos, rivaliza embeileciendo sus

Et Lauro, et Pinu, Cedroque, et Quercubus altis,

prados de perenne primavera, con verdes olmos, cerezos, el peral fecundo, el pomar sonrasado, el

Uereque certatim distinguit prata perenni.

laurel, el pino, el cedro y elevadas encinas.

Quin etiam luco uolucres tot condit opaco,

Y más todavía, esconde entre la apretada arbo-

U t blando percussa sonet modulamine silua.

leda tal multitud de pájaros, que está el bosque transido y sonante por la dulce orquesta. Desde

Hine pennata cohors uario distincta colore, Gaudet iter liquidum pictis abscindere pennis Gutture festivos lusus per inane canoro

aquí, la turba alada y policroma se divierte fle-

Effingens, dulcesque ciens per littora cantus.

ganta musical, y agitando las orillas con el dulce alboroto de sus cantos,

chando los aires, juguetando con su festiva gar-

Dulce canit Passer, roseis quem fusa capillis Crista tegit, plumaeque fluunt per colla rubentes. Ludit et insignis raro discrimine uocum Alituum Princeps, quo non uocalior alter, Centzontlus, prisco uolucris non cognitus orbi,

Canta el gorrión de rojo y ancho copete coronado y cuello de resbaladas plumas encendidas. Juega asimismo el centzontle, príncipe de las aves, desconocido en el viejo mundo, singular p o r la rareza de sus variados sonidos, el más elocuente,

Nunc canit ad numerum, nunc Miluum fingit edacem,

pues simula las voces del hombre, las de otras aves, el ladrido de los perros y hasta la melodía de quien acompaña un canto pulsando las cuer-

Nunca simulat felem, litui nunc signa canori

das. A veces canta a compás, otras imita al toque

Reddit, festiuusque latrat, lugetque, pipitque.

vibrante del clarín, ladra festivo, llora, pía.

Q u i voces hominum simulat, uolucrumque, canumque, Et modulos etiam sociantis carmina plectro.

Inclusus cauea gaudet uolitare canendo,

Prisionero en la jaula se complace en revolotear

Tungereque insomnes modulis noctesque, diesque.

cantando, en u n i r melodiosamente los días y las

N o n ita compositis deflet Philomela querelis

noches insomnes. Cuando la triste Filomela, per-

Moesta scelus, densis nemorum cum tecta sub umbris

_dida en {a espesura sombría llora su pena, i n u n -

Populeas tremulis siluas concentibus implet,

dando de trémulas notas los bósques de álamos,

Lusibus u t ripas hilarat Centzontlus amoenis.

es menos musical que el centzontle regocijando

la ribera con su gracia juguetona.

Rafael Landivar, Por los campos de México, México, uNam, 1993, Col. Biblioteca del Estudiante Universitario, 34, pp. 13-14. i H

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Actividad 3 » Lee, investiga y analiza

i 4

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i | 1

!

1. Lee nuevamente el fragmento de Rusticatio mexicana. 2. En tu cuademo, explica qué significa el siguiente verso: ?Juega asimismo el centzontle, príncipe de las aves, desconocido en el viejo mundo?. 3. Investiga qué o quién es Filomela y a qué cultura pertenece. 4. Con lo que ahora sabes acerca del neohumanismo, responde: ¿cuál fue la

|

intención del poeta al comparar esos dos elementos? 5. En el grupo, intercambien sus respuestas. Revisa la tuya y complétala si es i

necesario.

i i 1

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Sin duda, la labor realizada por los jesuitas mexicanos n o se limita al campo de la literatura. Como acertadamente lo señala Méndez Plancarte, plasmar o n la cultura criolla y ayudarona forjar el sentido de mexicanidad; fueron A

~~

dignos representantes y continuadores del humanismo cristiano que llegé a América en el siglo xvi y precursores del México independiente. Sus ideales los llevaron a defender a los marginados, indios y negros, de los intereses de los poderosos; hablaron de la justicia y la verdad; tuvieron una aguda com-

:

Las-Geórgicas es una de las tres obras .

prensión de los problemas nacionales y alentaron el desarrollo

smsimportantes del poetal a t i n o V i r g i -

de la filosofía y la ciencia. Por todas estas razones, los ilustres

' +

i

io, autor, también, d e las B u c d l i c a s y l a :

| Eneida. L a obra consta de cuatro libros

f u e escrita hacia el 29 a. C. Describe P. a s labores propias de la agricultura,

jesuitas ocupan un lugar relevante en la historia mexicana del siglo x v i .

?y

i c o m o l a c r i a n z a d e a n i m a l e s , los m é ;_ «

|

REFLEXIONEMOS En el siglo xvi, el latín continuaba siendo una lengua importante para los humanistas. A pesar de no ser utilizada por ta

todos de siembra, los instrumentos de la cosecha y el cuidado de la vid y del

sociedad, era la lengua elegida por algunos intelectuales para

o l i v o . Rafael Landévar s e i n s p i r ó e n l a s

e s c r i b i r sus t r a t a d o s filosóficos, literarios y científicos. Actual-

| C e ó r g i c a s v ip ra rgacomponers i l i a n a su t e x t e n s o poema R u s t j c a t i o mexicana,e n i e l que se refiere a los-lagos, las minas, los ganados m a y o r eys menores, los ma¿ s n a n las t i aaves l ey slas, d e l campo E

fieras

m e n t e , el latín es la l e n g u a o f i c i a l en la c i u d a d d e l V a t i c a n o .

¿Por q u é los h u m a n i s t a s i n s i s t í a n e n e s c r i b i r en u n a l e n g u a q u e h a b í a d e s a p a r e c i d o h a c í a t a n t o t i e m p o ? ¿En n u e s t r o s días s u c e d e un f e n ó m e n o s e m e j a n t e ?

Periodismo ilustrado La intensa actividad académica del siglo xvm y la expansión de las ideas de la Ilustración francesa propiciaron la aparición de un grupo de científicos y humanistas mexicanos que contribuyeron

a

d i f u n d i r la cienciay l a literatura

a

través

del periodismo. L a mayoría de los escritores, muchos de ellos sacerdotes, fueron destacados científicos, quienes, gracias al nacimiento y auge de los periódicos del siglo x v , pudieron d i f u n d i r entre u n gran número de personas conocimientos y descu-

imi que en general estaban reservados a contados brimientos especialistas. o A pesar de que varios periódicos que se publicaron durante

cala

"

em

este periodo tuvieron una vida muy breve (en ocasiones, sólo salieron dos o tres números), ayudaron a fomentar el periodismo h i s p a n o a m e r i c a ny o a d i f u n d i r las ideas ilustradas de la

r e

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ió Sutentronal da ronsn i e s rsa t p o r e L u

.

.

pe

EN

r iera i n sde ciars iMira e

época.Eneseproceso se beneficiaron loslectores, que tuvieron asualcance mayor y variada información; los editores, que vier o n a u m e n t a r e l n ú m e r o delectores; losescritores, quetuvieron la oportunidad de publicar con cierta regularidad y comprobar la respuesta de bn e su público; los científicos, que dieron a conocer algunos de sus trabajos, y los: criollos en general, que encontraron en el periódico u n medio para manifes.

"

Mercurio Volante, de José Ignacio ]

Bartolache, núm. 1, 17 de octubre

de1772.

tar sus intereses y sus inconformidades. Actividad-4

» Investiga y opina

1. Investiga en diversas fuentes las características principales del l l periodismo en el siglo x v i en México. (La liga edutics.mx/4HX EN puede ser de ayuda.) 2. E l i g e t r e s d i a r i o s n a c i o n a l e s a c t u a l e s ( q u e no s e a n d e p o r t i v o s ) . O b s e r v a tas s e c c i o n e s q u e c o n t i e n e ; l e é l a s al m e n o s t r e s d í a s . 3 . Responde: ¿qué s i m i l i t u d e s y d i f e r e n c i a s e n c u e n t r a s e n t r e el periodismo d e a q u e l s i g l o c o n e l a c t u a l ? G u f a t e p o r los s i g u i e n t e s p u n t o s : e

¿Tiene alguna tendencia política marcada?

+

¿Contienen artículos de opinión?

+

¿Qué papel juegan las caricaturas políticas?

+

¿Los problemas reflejados en el siglo x v i ya han sido superados?

4. Haz una representación gráfica de tu investigación.

Periodistas del siglo x v i José Ignacio B a r t o l a c h e José Ignacio Bartolache fue doctor, matemático y científico. Nació en Guanajua-

to en 1739. A l igual que Alzate, escribió artículos con el propósito de difundir la ciencia. Fundó el Mercurio Volante en el año 1772, uno de los primeros periódicos de la Nueva España. Los temas que trató en sus publicaciones eran m u y variados y contenían información accesible a los lectores no especializados.

123

?

E

En?Usos y abusos del pulque para curar enfermedades?, examinó con espíritu científico un tema popular. Es posible que este tipo de artículos fueran interesantes para los criollos, interesados en los temas mexicanos.

Usos y abusos del pulque para curar enfermedades De los autores y escritos que han tratado del pulque y llegaron a mi noticia, pueden hacerse dos clases, Porque a m í no me toca hablar ahora de aquellos hombres de mérito y venerable carácter que, movidos por un santo celo, se propusieron malquistar este licor como una bebida nociva a la salud de los indios, propia para fomentar la embriaguez y sus consecuencias, la lujuria, la audacia y toda serie de torpezas hasta la idolatría. Con

cuyas declamaciones y otras diligencias practicadas en forma se consiguió alguna vez en el siglo próximo pasado que se prohibiese en México y cinco leguas de su contorno, el

uso yt r a j í n de todo pulque; hasta que la corte, por justos y bien considerados motivos, envió orden de que se alzase la prohibición del simple blanco. Pero dejando esto aparte, sólo haré cuenta de los que trataron esta materia como peritos y pretenden haber procedido con conocimiento de causa. Unos celebraron al pulque

ANECDOTARIO Las pulquerías de la c i u d a d d e México eran u n a especie de salones c a p a c e s de albergar u n a g r a n cantidad de personas c ó m o damente instaladas. En la entrada de c a d a pulquería se encontraba un m u c h a c h o que, p o r m e d i o de ?gritos?, invitaba a los transeúntes a pasar al local a disfrutar de ta bebida y de todo tipo de distracciones. El p u l q u e era servido en unos cajetes de barro, y un grupo de hombres, llamados ?cajeteros?, a c u d i a n diligentemente al llamado de los bebedores para servirles. Los mismos cajeteros se o c u p a b a n de la limpieza de la pulquería, en particular de retirar los cajetes que

se rompían al ser arrojados al piso por los ebrios f...] El orden dentro d e la pulquería dependía de un empleado conocido c o m o ?sobresaliente?, quien se ocupaba de tranquilizar los ánimos ante la posibilidad latente de riñas y discusiones entre la clientela. Miguel Ángel Vásquez, "Las pulquerías en la vida diaria de los habitantes de la ciudad

de México? en Historia de la vida cotidiana en

con mil elogios atribuyéndole maravillosas propiedades y efectos saludables; otros por el contrario lo desacreditaron como malo y pemicioso. Para algunos es intrínsecamente bueno en sí y sólo puede hacer daño por el abuso en la cantidad o en las perversas calidades que resultan de mezclarle ciertos ingredientes para diversos fines. Hay quienes digan que siendo inocente esta bebida en los ranchos y oficinas donde se hace, fuera de allí no vale nada, se corrompe y se malea con el transporte y la manipulación de los que menudean su venta en los jacales de esta ciudad. Yo para desenredar este laberinto, y que el público se ponga en estado de saber algún día lo que ha de creer en estos asuntos, he procurado n o omitir cosas de cuantas conducen a u n conocimiento seguro, examinándolas todas con prolijidad y con la debida circunspección. Lo que no sé si algún otro escritor hizo antes de ahora: lo cierto es que yo no tuve la felicidad de encontrarlo a mano; que harto mejor me estaría dar una simple noticia de obras impresas en este género o imprimir buenos manuscritos que no fatigarme en componer los propios, supuesto un competente número de experimentos que siempre será más fácil dar por hechos u omitirlos que hacerlos uno mismo.

México, tomo Ill, El sigto xun, entre tradición y cambio, México, El Colegio de México-FcE,

José Ignacio Bartoloche, Mercurio Volante (1772-1773), México, UNAM,

2006, p. 80.

1983, Col. Biblioteca del Estudiante Universitario, 101, pp. 77-78.

Actividad 5 » Analiza y escribe

1. Lee nuevamente el artículo de Bartolache.

2. Subraya con tres colores sus componentes: introducción, desarrollo y conclusiones.

124

3. Elige un producto (mezcal, tequila, refresco de manzana con agua mineral, etcétera) al que se le a t r i b u y a n c a p a c i d a d e s sanadoras. 4. En u n a c u a r t i l l a , e s c r i b e u n a n o t a s i m i l a r a la q u e a c a b a s de leer. Es i m p o r t a n t e q u e a n t e s h a g a s u n a i n v e s t i g a c i ó n y q u e t o m e s en c u e n t a p u n t o s d e v i s t a c o n t r a r i o s . 5. C o m p a r t e tu a r t í c u l o c o n los c o m p a ñ e r o s y c o m p a r a .

José Antonio Alzate

Compartir

José A n t o n i o A l z a t e n a c i ó e n 1737, en O z u m b a , E s t a d o d e M é x i c o . P e r t e n e c i ó a u n a f a m i l i a a c o m o d a d a q u e c o n t a b a c o n s o r Juana c o m o u n o d e sus m i e m b r o s i l u s t r e s . T o m ó los h á b i t o s sacerdotales, p e r o la ciencia fue la p a s i ó n d e su v i d a . J u n t o c o n José A n t o n i o B a r t o l a c h e , A l z a t e t r a t ó de r e n o v a r la ciencia m e x i cana. E n su a f á n de d i f u n d i r las ideas ilustradas, f u n d ó cuatro p e r i ó d i c o s , d e los c u a l e s el D i a r i o Literario de México (1768) y la Gaceta de Literatura de México (1788) f u e r o n los m á s i m p o r t a n t e s .

En la siguiente página electrónica puedes consultar una galería de imágenes de la Gaceta de México y el texto inaugura! del diario, fechado el primero de enero de 1 7 2 2 . edutics.mx/49q edutics.mx/49c

También publicó artículos de temas tan diversos como agricultura, comercio, minería y geografía. En el que a continuación presentamos, Alzate narra la aparición de un meteoro, cuya aparición en el firmamento pudo apreciar. Es notable su afán por narrar u n hecho científico con sencillez y en estilo coloquial.

STOKOEF

GACETA DEMEXICO. inpriniria prado comia T n adetNueva i c i Efpaña, as que

E

L A GACETA DE MEXICO E l p r i m e r periódico regular que circuló en l a Nueva España fue la Gaceta de México. Inició su publicación en 1722 y su editor fue José Ignacio M a r í a Castorena y Ursúa Goyeneche, teólogo y doctor en derecho canónico por la Real y Pontificia Universidad de México. Tuvo una duración de seis númerose i n i c i ó la separación de noticias de acuerdo con su temática. Una de sus secciones más interesantes es la titulada ?Libros Nuevos de

de

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r i e d e a d pones cadaCone de foam en

primero

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os fepone ada alpara: rovlaciany Pueetor, 4

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Here de 1y12. Compañia la Calla Paofoadelo Sagrado aii d i e m e t i l o Ú s Jo

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FACSIMIL DE: LA PORTADA DEL PRIMER numero DE LA ?GACETA DE MEXICO EDITADA POR EL DR. CASTORENA A PARTIR DEL lo. DE ENERO DE 1722 La Gaceta de México, considerado el primer periódico nacional, del 1" de enero de 1722.

España?. Sin llegar a ser diarios, desde el sigloxvu habían circuladohojasvolantes que daban cuenta de los acontecimientos más sobresalientes de la época. Carlos de Sigtienza y Góngora, por ejemplo, publicósus L u n a r i o s , almanaques que consignaban los cambios meteorológicos en el calendario anual e informaban sobre las fiestas religiosas, y su Mercurio Volante, en e l que hizo la crónica de l a expedición de Diego de Vargas a Nuevo México.

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Noticia del m e t e o r o observado en esta c i u d a d en la noche del 14 del corriente

Benito Jerónimo Feijóo ( 1 6 7 6 - 1 7 6 4 ) fue un ensayista español de espíritu curioso y ansias de conocimiento. Su Teatro crítico universal

Serían las 8 y media de la noche, cuando mi mozo advirtió que se registraba en el cielo u n a luz particular por la parte del norte; al punto subí a

y sus Cartas eruditas y curiosas son un modelo

m i pequeño observatorio, y registré una parte del círculo formada de una luz rojo obscura. La persuasión que estaba de que las auroras boreales sólo son observables en las partes septentrionales o meridionales del globo, me

de estilo y erudición propios del siglo x v . En e d u t i c s . m / 4 H Q puedes leer parte de . . 7 featro crítico universal.

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tenía perplejo. A primera vista parecía que en la villa de Guadalupe había u n incendio; pero reconociendo que . entre la luz y la ciudad se miraban ¡ b i e n claros los cerros que están contiguosa la villa, se me presentaba la jdeade que el pueblo de San Juanico o de San Cristóbal eran los que in|

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cendiados causaban aquella luz; pero también advertía que estos pueblos son pequeños para poder esparcir tanta copia de luz, a más de que u n incendio la luz se observa cónica y no circular como la de la ocasión: p o r lo

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mismo deseché la idea de que fuesen algunos campos incendiados, pues sólo en la primavera acostumbraban quemarlos, a más de que en estas Ocasiones no se registra semejante fenómeno, p o r l o que hube de reconocer que era una aurora boreal. Tampoco imaginé que otros pueblos situados al norte, como Z u m pango, etc., fuesen los incendiados, porque en virtud de la curvatura del globo, y l o poco que puede elevarse la luz causada p o r u n incendio, n o se podían desde México registrar los efectos del estrago. Todo esto bien

reflexionado, me determinó a creer en una aurora boreal. A lo m i s m o asintió don M a r i a n o de Castillejo que me acompañaba, en v i r t u d de h a ber leído y meditado lo que es este meteoro, aunque n i él n i yo, n o creo que alguno en México lo haya registrado antes de esta vez que se nos ha presentado. Para dar una idea del modo con que estaba formada, diré que era u n segmento de círculo, cuya saeta que se dirigía del punto del norte en el horizonte para la estrella polar, era de 12 grados y la cuerda e :

:

Top mi

?Al tiempo que José A n t o n i o Alzate pu*blicaba

s u Gaceta d e l i t e r a td ue M r éa -

¡
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? L u i s X V I , quien había decidido, ante los problemas económicos del a nación, causadosp o r l a ayuda prestada alos Estados U n i d o s en su independencia, cobrar-altosimpuestos. E l descontento social ere-

;,

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:

¿

+ y

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mesa la mayor parte de u n sombrero, la parte circular que resta visible, es u n segmento de círculo, y que aquella línea que dividirá la parte visible del sombrero en dos iguales es la saeta, y el borde de la mesa será la cuerda que subtiende la periferia o parte circular que se ve dentro del sombrero. Con este símil, se explica la forma y magnitud del fenómeno en cuestión: su color como ya dije era de u n rojo obscuro, en el cual permaneció hasta poco más d e las nueve, pues al cuarto la luz se observaba más debilitada y a las nueve y media apenas se registraba alguna ligera tintura en aquella parte del cielo [...]

c i óy fue apoyado p o r pensadores ilustres c o m o V o l t a i r e , R o u ys Montesquieu, s e a u e opositoresa l r é g i m e n impulsores de l a

l i b e r t a d , l a igualdad yl a fraternidad. ¿

que subtendía el arco de 38 grados. Para los que n o son matemáticos se podrá explicar lo que es u n segmento de círculo, l o que es saeta, si se dice que ocultando bajo el tablén de la

José A n t o n i o Alzate, Gacetas de Literatura de México, t o m o 1, México, 1831, p. 281.

Actividad 6

» Investiga y

escriba

. Investiga en diversas fuentes acerca de un evento natural que haya sido muy significativo

para la sociedad (el eclipse total de sol ocurrido el 11 de julio de 1991, el terremoto de 19885, las inundaciones de Guerrero en 2013, etcétera),

2. En una cuartilla, escribe la crónica del acontecimiento. Es importante que incluyas datos científicos tal y como lo hace Alzate en el texto que acabas de leer. 3. Intercambia tu crónica con los compañeros y analiza sus textos. Identifica cuál fue el tratamiento que le dieron ellos y por qué,

Teatro neoclásico mexicano

Petra

En México aumentó la actividad teatral durante el siglo xvm. Se construyeron más teatros, como El Nuevo Coliseo de la ciudad de México, que fue el

capilta de la catedral de México y maestrazgo de la Real y Pontificia

:

centro de la vida teatral mexicana. Salvo en la cuaresma, las escenificaciones | se presentaban todo el año, Por ejemplo, en 1790, una compañía teatral s e ; | i comprometióa lleve di la Debió d pr ar a escena cuatro comedias al a semana. Debió de ser m u y atractivo, pues además de que se incluían bailes y música, había una mayor | utilización de trucos y máquinas, aspecto que en parte se explica por la difu| :

;

¿

sión que la ciencia y sus aplicaciones tecnológicas tuvieron en esta centuria. L a actividad teatral durante el siglo x v novohispano fue muy intensa. Se representaron obras de neoclásicos españoles, como Leandro Fernández de

3

|

Moratín y José de Cañizares, y de autores franceses, como Moliére y Racine. En menor número sel l e v a r o n

escenao b r a s del teatroe s p a ñ o l del Siglode

Calderón de la Barca. También se escenificaron entremeses,

|

a

Vino ala Nueva España,

proveniente de Lecce, Italia, contratado como instrumentista por El Nuevo Coliseo de la ciudad de México. Por su talento, fue conocido como ?el milagro musical?. En el

Siguiente o |

Oro, en especial zarzuelas y sainetes españoles, lo que prueba que el teatro era u n medio de a

Universidad de México,

entretenimiento popular. En la dramaturgia dieciochesca mexicana destacan los nombres de Caye-

i

|

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obra: egutics,mw/49p

Esa ys

5

o t

tano de Cabrera y Quintero, Francisco de Soria y Eugenio Vela, autores que gozaron de la aceptacién del ptiblico. Aqui haremos referencia solamente al a obra de Eugenio Vela, que se caracteriza por incorporar elementos populares y nacionalistas,

Eusebio Vela García E u s e b i o Vela García (1638-1737) nació enToledoy viajó, siendo muy joven,

a

la Nueva España. Se sabe que escribió quince piezas teatrales, de las cuales se conservan tres: Comedia nueva del Apostolado en las Indias y martirio de u n : cacique; Si el amor excede al arte, ni amor ni arte a la prudencia y La pérdida de España. E n la Comedia nueva del Apostolado en las Indias y martirio de un cacique,

Vela trata la evangelización, protagonizada por fray Martín de Valencia, y un enfrentamiento bélico entre españoles e indígenas, derivado de las diferencias religiosas. El conflicto se resuelve en favor de los peninsulares, pues éstos

cuentan con la ayuda del apóstol Santiago. La comedia es interesante en tanto que despliega una gama de mestizajes: palabras en náhuatl se mezclan con el castellano; el joven Cristóbal, tlaxcalteca convertido al catolicismo, muere en las llamas como cualquier mártir del cristianismo; hay dos graciosos, uno es un indígena llamado Axolote; el demonio aparece con el nombre de Izcóhuatl.

127

i !

A continuación, se reproduce una parte de la comedia que debió necesitar tramoya y escenario complicados. Fray Martín de Valencia levita por los aires; hay fuego, rayos, lluvia, canoas y barcos. El demonio en u n dragón y el apóstol Santiago en su caballo aparecen volando.

i

ANECDOTARIO Luis González Obregón narra, en su libro México viejo, que en 1790 se conoció un

i Aposto

ueva del lad

.

de las I n d i a s

documento que prohibla, a los asistentes al teatro, ciertos comportamientos:

y m a r t i r i o de u n cacique (fragmento)

?Aviso al público. Para la mayor seguridad, decencia y buen orden en la concurrencia a las diversiones de este teatro:

Fray MARTIN:

?Que siendo tan general ef uso del tabaco de

Ahora, Señor soberano, mi miseria ante vos llega

humo en esta capital, no se impide en el Co-

a rogaros que miréls

liseo, pero s e prohíbe e l q u e los c o n c u r r e n -

( H í n c a se ne l a e l e v a c i ó n )

tes arrojen d e s d e la cazuela y palcos y e s c a

p o r los hijos de t u Iglesia;

e n c e n d i d a y c a b o s de cigarros al patio, por haber s u c e d i d o n o pocas v e c e s q u e se q u e m e n los vestidos y c a p a s de las personas

no miréis, Señor divino,

que ocupan los palcos más bajos...Prohibiéndose igualmente que escupan al patio,

que os pidoc o m o hombre, y vos, como Dios, es fuerza, a quien de veras os llama,

tiren cáscaras de fruta, cabos de velas y otras cosas con que incomodan al concurso, manchan la ropa y suscitan algunas riñas'.

Luis González Obregón, México viejo, México, ? Porrúa, 1987, p.355.

e l h o m b r e i n d i g n o q u e o s ruega,

q u e le socorráis de veras; ¡oh, quién pudiera, Señor, ?Nesta justa contienda, CR aquesta guerra santa (pues por vuestra fe pelean) perder la vida!; mas pues a mi estado se reserva, batalla con la oración, y con fervor digo: Voz: ¡Guerra! Va subiendo la elevación a un lado y se descubrirá todo el fondo del teatro, imitando la laguna, todo agua el suelo, los bastidores imitando las orillas cubiertas de tulares y cañas, alfondo horizonte, y en disminución varias canoas y barcos, todos moviéndose: los de atrás más altos, porque se vean, y en unas canoas los indios, y en barcos y en otras los españoles; y Mendrugo con una mecha que pegará fuego a las piezas. I n v i o 1°:

i :

1

Valientes americanos, mueran los cristianos. Inbio 2?: jMueran! Cortés: Españoles valerosos, por nuestro rey y la Iglesia peleamos.

Tonos: ¡Santiago! Fray MARTIN: Más allá de la batalla sangrienta patentamente diviso; Señor, los tuyos alienta. MenDrUGO:

(Disparando) A l á va esa peladilla; no hay que bajar las cabezas. ALONSO:

Aborda, aborda, remeros, porque yo retorzar pueda. Invio Abrasadlos con el fuego de pez y alquitrán, si llegan. Cortés: ¡Cómo que no!, rema, rema. MenDRUGO: ¡Ah, perros! ¡Viva Jesús!

vaya en su nombre esa almendra. Como que zozobra una canoa de los indios, dicen: INDIO 1°:

¡Oh!, v i l totache, ¿qué tiras? MENDRUGO:

Son confites de mi tierra. I n n i o 1°:

Que me anego, que me ahogo. MENDRUGO:

Socérraos esa camuesa.

La canoa, o barco, de Estrada arde con el fuego que echarán las de los indios, que prenderá en estopas que llevará apagadas y pez que echarán de dentro, y los españoles pasarán a las de los indios, con los versos. ESPANOL:

¡Que me abraso, que me quemo! Cortés: Llega a socorrerlos, llega. ESTRADA:

Pues se q u e m a m i canoa,

me ha de servir la vuestra. (Van entrando). Fray MARTÍN: Socorredlos vos, Señor. ESPAÑOL:

Salta

a

bordo, entra, entra.

ESTRADA:

Arrojadlos e n el fuego.

Echana los indios adonde se queman. INDIOS:

Piedad, clemencia, clemencia.

Anónimo, Hernán Cortés en la batalla de Otumba, óleo sobre teia, siglo xx Museo del ejercito, Toledo.

¿

1

ESTRADA:

Pues que se quema la casa, calentémonos en ella. MenDruGo: Viva la fe de Dios, perro, Baja el Demonio, en un dragón, echa fuego por la boca. DEMONIO:

Para aquí, disforme bestia;

ahora es tiempo que mi rabia en estos cristianos sea quien los abrase y los rube, y así, triforme fiereza, u n mongibelo desata del fuego que dentro encierras, que l o queme, y el espacio se trabe de oscuras nieblas, y para más confusión, caliginosos cometas de rayos los aniquilen: espíritus, a la empresa. Truenos y rayos, y se encienden las embarcaciones de los españoles. ESPAÑOL:

¿Dónde huyó la luz del sol? Cortés: Mas que impensada tormenta. ESTRADA:

¡Qué hermosa tempestad! ESPAÑOL:

Piedad, Señor, que nos queman, Demonio: Ardan en voraces llamas que del infierno se sueltan, MENDRUGO:

Cortés, Cortés, que me abraso. Fray Martin: ¿Quién este incendio fomenta? Sin duda que es el demonio, Vuestro favor los defienda, Dios y Señor. ESPAÑOL:

¡Que me abraso! Cortés: Sefior, vuestra causa es esta: Santiago, patrón de España y defensor de la excelsa horua de Dios, amparadnos.

B e e

ls:

EusebioVela Garcia, en HéctorAzar (recopilador), Teatro mexicano: historia y dramaturgia, vol. x, Dramaturgia novohispana del siglo XVHI, México, Conaculta, 1993 (edutics.mx/4HA).

130

REFLEXIONEMOS

Compartir

,

|

.

L a L e y e n d a dorada reúnet e x t o s en los que se cuenta la vida de loss a n t o s y mártires cristianos. Entre tas historias que cuenta está la del apóstol Santiago,

|

al que alude Eusebio Vela García en su Comedia nueva def Apostolado de las Indias y martirio de un cacique:

|

+

a

+

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|

7"

Santiago el Mayor, también llamado Santiago Matamoros, era hijo de Zebedeo y hermano de Juan Evangelista. Presenció la transfiguración del Monte Tabor y la Oración del Huerto en Getsemaní, Sufrió el martirio de la decapita;

|

|

a

ción, ordenado por Herodes Agripa alrededor del año 4 2 d.C. La leyenda cuenta que sus seguidores, una vez muerto Santiago, cargaron su cuerpo en una barca

¿|

:

| Justo Sierra O'Reilly, escritor mexicano del siglo xx, escribió una |

novela titutada La hija del judío, en la que muestra la gran pérdida que sufrió la Nueva

Espafia con la expulsién de los jesuitas. En edutics.mx/4HP puedes feer uno de los cuatro

tomos,

y to llevaron de Palestina a Galacia, donde lo sepuitaron en un bosque. Años después, en el sigto ix, edificaron allí un santuario que actualmente se conoce

E

como Santiago de Compostela.

=

[a]

¿Por qué crees que adoptaron la historia de Santiago Matamoros para incluirla en las representaciones teatrales que tenían el fin de evangelizar?

Actividad 7

»

Lee y analiza

1. Lee Comedia nueva del Apostolado en las Indias y martirio de un cacique (edutics.mx/4Hd) yr e a l i z a las siguientes actividades: a) Busca en el diccionario las palabras que desconozcas y escribe su

significado. b) Realiza una síntesis de la obra, en la q u e señales los elementos mestizos que usa Vela, puesto que ésa es su principal característica, c) Compárala con las de tus compañeros y completa la tuya.

Fernández de Lizardi Si bien la Conquista trajo consigo u n largo periodo de sometimiento a las | costumbres y normas sociales impuestas por la península ibérica, el siglo x x marcó, para los países americanos, el proceso de la independencia política y la emancipación cultural. Una figura clave en la narrativa de este periodo de transición entre el siglo xvm y el x x es el mexicano José Joaquín Fernández de Lizardi, quien se involucró en la lucha contra las injusticias sociales y apoyó el movimiento de independencia. El compromiso de Lizardi se manifestó sobre todo como periodista, crítico y narrador en el Diario de México y luego en El Pensador Mexicano, semanario que él fundó y cuyo título se convirtió en su propio seudónimo.

i

Sus preocupaciones sociales estan consignadas en sus novelas. En ellas hace descripciones costumbristas, es decir, habla de las tradiciones, el lenguaje y las preocupaciones de los habitantes de la ciudad de México; pero sobre todo en-

| | |

cuentra la libertad para hablar de delicados asuntos políticos y sociales d e n t r o : del género de la ficción. Así, logra criticar, sin temor a la censura, las deficien- | cias del sistema educativo, la corrupcióny

el fanatismo religioso.

131

:

El Periquillo Sarniento (fragmento) V i d a y hechos de Periquillo Sarniento, escrita p o r él para sus hijos Comienza Periquillo escribiendo el motivo que tuvo para dejar a sus hijos estos cuadernos, y da razón de sus padres, patria, nacimiento y demás ocurrencias de su infancia,

Postrado en una cama muchos meses hace, batallando con los médicos y enfermedades, y esperando con resignación el día en que, cumplido el orden de la Divina Providencia, hayáis de cerrar mis ojos, queridos hijos míos, he pensado dejaros escritos los nada raros sucesos de mi vida, para que os sepáis guardar y precaver de muchos de los peligros que amenazan y aun lastiman al hombre en el discurso de sus días. Deseo que en esta lectura aprendáis a desechar muchos errores que notaréis admitidos p o r m í y por otros, y que prevenidos con mis lecciones, no os expongáis

BIBLIOTECA DE GRANDES NOVELAS

a

sufrir los malos tratamientos que yo he sufrido por mi culpa, satisfechos de que mej or es aprovechar el desengaño en las cabezas ajenas que en la propia. O s suplico encarecidamente q u e n o os escan-

23526

dalicéis con los extravios de mi mocedad, q u e os

EL PERIQUILLO SARMIENTO

contaré sin rebozo y con bastante confusión, pues m i deseo es instruiros y alejaros de los escollos d o n d e tantas veces se estrelló m i j u v e n tud, y a cuyo m i s m o peligro quedáis expuestos.

EL PENSADOR

MEXICANO

EDICIÓN OOBRESIDA É ILUSTRADA

No creáis que la lectura de m i vida os será demasiado fastidiosa, pues como yo sé bien que la variedad deleita el entendimiento, procuraré evitar aquella monotonía o igualdad de estilo que regularmente enfada a los lectores. Así es que unas veces me advertiréis tan

serio y sentencioso como un Catón; y otras tan trivial y bufón como u n Bertoldo. Ya leeréis en mis discursos retazos de erudición y rasgos de elocuencia, y ya veréis seguido u n estilo popular mezclado con los refranes y paparruchadas del vulgo. También os prometo que todo esto será sin afectación ni pedantismo, sino según me ocurra a la memoria, de donde pasará luego al papel, cuyo método me parece el más análogo con nuestra natural veleidad. Últimamente, os mando y encargo que estos cuadernos no salgan de vuestras manos, porque no se hagan el objeto de la maledicencia Portada de El Periquillo Sarniento, de Fernandez de Lizardi.

132

de los necios o d e los inmorales; p e r o si tenéis la d e b i l i d a d de prestarlos a l g u n a vez, os suplico n o los prestéis a esos señores, n i a las viejas h i pócritas, n i a los curas interesables y q u e saben hacer n e g o c i o con sus feligreses vivos y muertos, n i a los m é d i c o s y abogados chapuceros, n i a los escribanos, agentes, relatores y p r o c u r a d o r e s ladrones, n i a los c o -

merciantes usureros, ni a los albaceas herederos, n i a los padres y madres insolentes e n la educación de su familia, n i a las beatas necias y supersti-

Compartir Entre febrero y julio de 1816 se publicaron los tres primeros tomos de Periquillo Sarniento, El 3 de octubre de 1816 Lizardi solicitó el permiso definitivo para publicar el cuarto tomo. En

edutics.m44HW

ciosas, n i a los jueces venales, n i a los corchetes pícaros, n i a los alcaides

podrás leer ef primer

tiranos, n i a los oficiales d e g u e r r a y soldados fanfarrones y hazañeros, n i

tomo.

a l o s ricos avaros, necios, s o b e r b i o s y t i r a n o s d e los hombres, n i a los p o bres que l o son p o r flojera, i n u t i l i d a d o m a l a conducta, n i a los m e n d i g o s f i n g i d o s ; n i los prestéis t a m p o c o a las muchachas q u e se a l q u i l a n , n i a las m o z a s q u e se corren, n i a las viejas que se afeitan, ni... ; pero va larga esta lista. Basta deciros q u e n o los prestéis n i p o r u n m i n u t o a n i n g u n o d e c u a n t o s advirtierais q u e les t o c a n las generales en lo que leyeren; pues s i n e m b a r g o de l o que a s i e n t o e n m i prólogo, al m o m e n t o q u e vean sus i n t e r i o r e s retratados p o r m i p l u m a , y al p u n t o que lean a l g u n a o p i n i ó n que para ellos sea n u e v a o c o n f o r m e c o n sus extraviadas o depravadas ideas, a ese m i s m o i n s t a n t e m e calificarán de u n necio, h a r á n que se escandalizan de m i s discursos, y a ú n habrá quien pretenda quizá que s o y hereje, y tratará de d e l a t a r m e p o r t a l a u n q u e ya esté c o n v e r t i d o en polvo. ¡Tanta es la fuerza d e la malicia, de l a preocupacióno l a ignorancia! Por t a n t o , o leed para vosotros solos m i s cuadernos, o en caso de prestarlos sea ú n i c a m e n t e a los verdaderos h o m b r e s de bien, pues estos, a u n q u e c o m o frágiles y e r r e n o h a y a n errado, conocerán el peso de la v e r d a d s i n darse p o r agraviados, a d v i r t i e n d o q u e no hablo c o n n i n g u n o d e t e r m i n a d a m e n t e , s i n o con todos los q u e traspasan los l í m i t e s de la justicia; m a s a l o s p r i m e r o s (si al f i n leyeren m i obra), c u a n d o se i n c o m o d e no

se b u r l e n de ella, podréis decirles con satisfacción de q u e q u e d a -

r á n corridos: ¿De q u é te alteras? ¿Qué mofas, si con d i s t i n t o n o m b r e , de ti h a b l a la v i d a d e este h o m b r e desreglado? H i j o s m í o s : después d e m i m u e r t e leeréis p o r p r i m e r a v e z estos escritos. D i r i g i d e n t o n c e s vuestros votos p o r m í al t r o n o d e las misericordias; escarmentad en m i s locuras; n o os dejéis seducir p o r las falsedades de l o s h o m b r e s ; aprended las m á x i m a s q u e os enseño, acordándoos que las a p r e n d í a costa de m u y d o l o r o s a s experiencias; jamás alabéis m i obra, p u e s h a t e n i d o más p a r t e e n ella el deseo de aprovecharnos, q u e el estudio, y e m p a p a d o s e n estas consideraciones, c o m e n z a da

leer.

M i patria, padres, nacimiento y primera educación. Nací en México, capital del a América Septentrional en la Nueva España. Ningunos elogios serían bastantes en mi boca para dedicarlos a mi cara patria; pero, por serlo, ningunos más sospechosos. Los que la habitan y los extranjeros que la han visto pueden hacer su panegyris mas creíble, pues no tienen el estorbo parcialidad, cuya lente de aumento puede a veces disfrazar los defectos o poner en las ventajas de la patria aun a los mismos naturales; y así, dejando la descripción de México para los curiosos imparciales, digo: que nací en esta rica y populosa ciudad por los años de 1755, de unos padres no opulentos, pero n o constituidos en la miseria, al mismo tiempo que eran

p e a E

de una limpia sangre, la hacían lucir y conocer por su virtud. ¡Oh, si siempre los hijos siguieran constantemente los buenos ejemplos de sus padres! Luego que nací, después de las lavadas y demás diligencias de aquella hora, mis tías, mis abuelas y otras viejas del antiguo cuño querían amarrarme las manos y fajarme o liarme como un cohete, alegando que si me ¡ l a s dejaban sueltas estaba yo propenso a espantarme, a ser muy manilargo de grande, y por último, y como la razón de más peso y el argumento más |

¡

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i

incontrastable, decian que este era el modo con quea e l l a s las habían criado, y por tanto era mejor, y el que se debia seguir como más seguro, sin meterse a disputar para nada del asunto, porque los viejos eran en todo más sabios que los del día, y pues ellos amarraban las manos a sus hijos, se debia seguir su ejemplo a ojos cerrados.

A seguida sacaron de un canastito una cincha de listón que Hamaban faja de dijes, guarecida con manitas de azabache, el ojo de venado, colmillo de caimán

y otras baratijas de esta clase, dizque para engalanarme con estas reliquias del supersticioso paganismo el mismo día que se había señalado para que en boca de mis padrinos fuera yo a profesar la fe y santa religión de Jesucristo. ¡Válgame Dios, cuánto tuvo mi padre que batallar con las preocupaciones de las benditas viejas! ¡Cuánta saliva no gastó para hacerles ver que era una q u i m ey ruan absurdo pernicioso el l i a yr atar las manosa las criaturas! ¡Y qué trabajo no le costó persuadir a estas ancianas inocentes a que el azabache, el hueso, la piedra n i otros amuletos de esta ni ninguna clase n o tienen virtud alguna contra el aire, rabia, mal de ojo y semejantes faramallas! Así me lo contó su merced muchas veces, como también el triunfo que logró de todas ellas, que a fuerza o de grado accedieron a no aprisionarme, a no adormarme sino con u n rosario, la santa cruz, u n relicario y los santos

j

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Evangelios, y luego se trató de bautizarme. Mis padres ya habían citado los padrinos, y no pobres, sencillamente persuadidos a que en el caso de orfandad me servirían de apoyo. Tenían los pobres viejos menos conocimiento del mundo que el que yo he adquirido, pues tengo m u y profunda experiencia de que los más de los

:

padrinos no saben las obligaciones que contraen respecto de los ahijados;

|

y asi, creen que hacen mucho con darles medio real cuando los ven, y si sus padres mueren, se acuerdan de ellos como si nunca los hubieran visto. Bien es verdad que hay algunos padrinos que cumplen con su obligación

¡ e x a c t a m e n t e y aun se anticipan a sus propios padres en proteger y educar a sus ahújados. ¡Gloria eterna a semejantes padrinos! En efecto, los míos ricos me sirvieron tanto como si jamás me hubieran visto; bastante motivo para que no me vuelva a acordar de ellos. Cier-

tamente que fueron tan mezquinos, insolentes y mentecatos que, por lo que toca a lo poco o nada que les debí n i de chico ni de grande, parece que mis padres los fueron a escoger de los más miserables del Hospicio de Pobres. Reniego de semejantes padrinos, y más reniego de los padres que, haciendo comercio del sacramento del bautismo, no solicitan padrinos virtuosos y honrados, sino que posponen estos a los compadres ricos o de rango; o ya por el rastrero interés de que les den alguna friolera a la hora del bautismo, o ya neciamente confiados en que quizá, pues, por

u n a contingencia o extravagancia del orden o desorden común, serán útiles a sus hijos después d e sus días. Perdonad, pedazos míos, estas digresiones que rebosan naturalmente de mi pluma y n o serán m u y de tarde en tarde en el discurso de m i obra.

|

José Joaquín Fernández de Lizardi,

Obras vit. Novelas: El Periquillo Sarniento, tomo 1, México, UNAM, 1990, Col. Nueva Biblioteca Mexicana, 86, pp. 43-50,

A c t i v i d a d 8 » Expone

1. Prepara una exposición que harás frente a grupo ? p u e d e s usar Power P o i n t ? donde presentarás los siguientes temas: a) Características del pícaro.

b) Función social de la novela picaresca. c) Investigar y mencionar otros pícaros d e la literatura: Lazarillo de Tormes, Pito Pérez... 2. Una vez recabada la información, deberás anotar en fichas de estudio los datos e ideas más importantes para a c u d i r a ellas en el momento de t u exposición.

De sus cuatro novelas, la que alcanzó mayor popularidad fue E l Periguillo Sarniento. Considerada como la primera novela de América Latina, se vincula a la picaresca cultivada en España, sobre todo a El Lazarillo de Tormes.

A N E C B O T A R I O

Además del protagonista de la novela, Pedro Sarmiento, conocido en su juventud c o m o Perico, se describen personajes m u y

el p r i m e r e s c r i t o r profesional de México. N o

variados que reflejan en forma realista el panorama de la vida de

sus letras era insuficiente, el a u t o r de £ l P e -

los últimos años de la Colonia. Sin embargo, la intención del autor n o se queda en la mera descripción, sino en ofrecer un m e n -

Joaquin F e r n a n d e z de Lizardi recibia r e m u neración e c o n ó m i c a p o r s u s escritos. P o r esta situación, a l g u n o s c o n s i d e r a n q u e f u e obstante, c o m o la r e t r i b u c i ó n m o n e t a r i a p o r r i q u i l l o Sarniento corregía, f o r m a b a , editaba, i m p r i m í a y hasta vendia, de puerta en p u e r ta, los periódicos e n los q u e r e g u l a r m e n t e

saje, una moraleja de la que el lector pueda aprender algo. El p u b l i c a b a , para autor m i s m o aclara en boca del protagonista: ?Cuando escribo m i vida, es sólo con l a sana intención de que mis hijos se instruyan?. Por ello es importante el cuidado que pone e n el desarrollo psicológico de los personajes, es decir: en reflejar la visión interior de cada u n o de ellos, que los lleva a actuar de determinada manera. L a trama de El Periguillo Sarniento es sencilla: el protagonista escribe desde su vejez las memorias d e su vida y su juventud pícara para que sirvan de ejemplo y enseñanzaa la generación siguiente. La estructura es la d e una novela de aventuras, desarrollada de manera cronológica, en distintos escenarios y con varios episodios que exhiben el panorama de la gran ciudad de México. El lenguaje que maneja también es importante: con u n estilo sencillo y preciso reproduce e l habla de las múltiples capas sociales. ?Al escribir en u n estilo ?casero y familiar?, esto es en el español de México, el habla novohispana, José Joaquín Fernández d e Lizardi r o m p i ó con las letras coloniales?, dice el poeta y estudioso de la literatura mexicana José E m i l i o Pacheco.?El Periquillo Sarniento fundó nuestra literatura cinco años antes de que México existiera como nación y. l o que es todavía más importante, inició la novela iberoamericana.?

lograr sobrevivir.

REFLEXIONEMOS Los tres primeros tomos de Ef Períquifio... fueron publicados en 1816, El cuarto, impreso en 1830, fue censurado catorce años por párrafos como el siguiente: "Si el tener a los negros en menos es por sus costumbres, que llamáis bárbaras, por su educación bozal y por su ninguna civilización europea, debertais advertir que

a

cada nación le parecen bárbaras e inciviles tas costumbres ajenas. Un fino europeo será en el Senegal, en el Congo, Cabo Verde, etc., un bárbaro, pues ignorará aqueMos ritos religiosos, aqueltas leyes civiles, aquellas costumbres provinciales y, por

fin, aquellos idiomas. Transportad con el entendimiento a un sabio cortesano de París en medio de tales países, y lo veréis hecho un tronco que apenas podrá a costa de mil señas dar a entender que tiene hambre [...] es un error crasísimo el calificar de necios y salvajes a cuantos no coinciden con nuestro modo de pensar [...J"

José Joaquín Fernández de Lizardi, Obras x . Novelas: El Periquíllo Sarniento, tomo w, México, unam, 1990, Col. Nueva Biblioteca Mexicana, 86, p. 2 1 7 .

¿Qué opinas acerca del racismo? ¿Conoces alguna obra actual censurada?

El Pensador Mexicano El periodismo, que nace en Inglaterra hacia 1710, contribuyó poderosamente a una mayor difusión de las ideas. En Hispanoamérica, periodismoy literatura han estado relacionados desde el siglo xwitt. En la época de la I n d e p e n dencia, José Joaquín Fernández de Lizardi fundó el semanario El Pensador Mexicano, que se constituyó en el portavoz de sus concepciones sociales. A través del periodismo, este escritor atacó sin cesar las lacras morales y políticas de su tiempo. José Joaquín Fernández de Lizardi es u n autor que deja ver en sus artículos una honda preocupación por la justicia, las reformas sociales y la abolición de la Inquisición. Como liberal convencido, se sirvió ampliamente de la sátira y la ironía, lo que le causó problemas con las autoridades establecidas.

Breve s u m a r i o y causa f o r m a d a a la M u e r t e y al Diablo, p o r la v e r d a d y ante escribano p ú b l i c o Bastante embelesado iba yo, cuando entre la esquina d e l Parián y la Plaza de Armas, sentí que se movía el terreno que pisaba. Sorprendime, como era regular; pero cuando acabé de trastornarme fue cuando frente de m í se abrió la tierra, y de la oscura grieta salió... ¡quién lo creyera!, u n a hermosa Mujer, rica, aunque m u y honestamente vestida, N o acababa yo de santiguarme, n i de creer el fenómeno que veía, cuando la hermosa ninfa se acercó a m í y con un tono de voz agradable, me dijo: ? N o te asustes, ¿me conoces?

Yo entonces la vi el rostro con intención yl e dije:

?Señora, me parece haber otras veces tenido la felicidad de veros; pero en la presente n o me acuerdo de vuestro nombre. E l Pensador Mexicano, n ú m . 1, 1 8 1 2 .

136

Ella sonriéndose me dijo:

?Pues yo soy la Verdad a quien has visto muchas ocasiones, y has defendido en tus escritos. Es cierto que me has visto con los ojos del entendimiento; pero ahora me ves con los del cuerpo. ? E s t e ? d i j e y o ? es un favor sobrenatural. ? N o mucho ? d i j o ? , pues qué, ¿tú piensas que los mortales no me ven con sus ojos cada rato?; te engañas: la verdad es señora, pero muy familiar con todo el mundo; yo bien deseo que todos me vean, me conozcan, me traten y me amen; para esto me hago demasiado visible; mas por desgracia, tus semejantes se tapan los oídos por no oírme, y cierran los ojos por n o verme. ? A s í es, señora ? d i j e yo-?, pero ya que habéis tenido la bondad de dejaros tratar de m í con esta llaneza, permitidme os haga unas cuantas preguntas con cuya duda batalla mi imaginación actualmente. ? D i lo que quieras ? m e contestó?, que serás satisfecho con franqueza. ? P u e s habéis de dispensarme ? p r o s e g u í ? , porque tengo de haceros más preguntas que u n catecismo. Decidme, ¿qué significa haber salido de la tierra? Si es para darme a entender aquello que se lee en las divinas letras de que La Verdad nació de la tierra, para significar que no habiendo en el cielo mentira, la verdad reconoce su centro en la tierra donde es pecu-

A N E C D O T A R I O £1

liarmente necesaria; si es para esto, repito, ¿no fuera mejor exprimir la m i s m a alegoría saliendo de algún palacio o de algún edificio suntuoso de tantos que hay en esta ciudad; y no de la misma tierra grosera a modo de tusa o lagartija? ? A s í parece ? m e respondió?, pero has de saber que soy tan desgraciada que n o hallo albergue seguro donde alojarme entre los mortales, pues aunque todos dicen que me aman, ninguno me quiere p o r su casa; y así por no sufrir muchos

10 de noviembre de 1810, las Cortes de

Cádiz declararon la libertad de imprenta en España y en todas s u s colonias. Dos a ñ o s después, el virrey Francisco Xavier Venegas publicó en México esa disposición. Fernández de Lizardi, amparándose en el decreto, inicié una serie de escritos q u e no fueron bien vistos por el virrey, q u e c o n s i d e r ó q u e el Pensador Mexicano a b u s a b a de la nueva libertad, y lo m a n d ó a prisión seis meses,

desaires, tengo a mejor habitar en el oscuro centro de la tierra. ? D e c i d m e ? c o n t i n u é ? , ya que por demasiado puntillo-

q u e no sirvieron de m u c h o p o r q u e Lizardi

sa preferís tan grosero alojamiento, ¿por qué no salísteis junto

encarcelado nuevamente por publicar Cha-

a algún convento de recoletos o capuchinas, cuyos sitios son seguramente los asilos de la verdad, y no de este lugar que

por tantos títulos merece el epíteto de mentidero? Porque bien sabéis, señora, que en los Portales y Parián, concurre, los más días, una multitud de hombres, poco ocupados, con el ino-

no moderó sus ataques. Años después, fue morro y Dominiguín. Diálogo jocoserío sobre la independencia de la América, en el q u e Dominiquín le pide a C h a m o r r o q u e se calle y q u e r o vuelva a n o m b r a r la palabra independencia, ?si no quiere q u e nos lleven al quemadero?.

cente objeto, según dicen, de pasar el rato, en cuyo tiempo miente cada uno a proporción de su genio y de la materia que trata, A más de esto, tienen muy bien merecido estos lugares el sobrenombre de mentideros, cuando menos por ser los más públicos de comercio porque es innegable que por desgracia en este giro se miente a solis ortu, usque ad occasum, y n o parece sino que los mostradores son unas fortisimas murallas que os defienden la entraday l a salida de las tiendas, pues tratan

;

¡

:

de ver cómo se engañan en los ajustes; y aunque en las tiendas los compradores llevan la peor parte, en lo que no es tienda no van mejorados los

que venden, pues también se valen de su necesidad los que les compran ofreciéndoles cuatro p o r lo que conocen que en su precio ínfimo vale doce; y aunque esto es gravoso y u n a especie de hurto nadie hace alto en ello; antes

137

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se vanaglorian de haber hecho una famosa compra. Por esto digo, señora,

que me admiro hayáis escogido para manifestaros a mi vista un lugar tan indecente para vos como éste, y deseara saber el motivo.

dedicado a Fernández de Lizardi, que te puede auxiliar en t u s

? P u e s sábete ? m e d i j o ? , que he elegido este lugar por la misma razón de lo mucho que en él se miente, p o r donde abundan las mentiras, abundan asimismo las verdades.

actividades y tareas sobre este escritor.

?FPerdonad, sefiora ? l e d i j e ? , pero parece paradoja.

Ea ?

? N o es sino realidad ? m e r e s p o n d i ó ? : ¿no adviertes que el que miente conoce que miente? Pues este conocimiento incluye una verdad,

!

|

y mira td, cémo yo no falto

|

a

l o menos del pensamiento del mentiroso,

? E s así, señora ? p r o s e g u í ? , pero, ¿por qué dicen que sois amarga? ? Y o ? m e d i j o ? n o amargo sino a los que n o me tragan; de modo, que estos necios aseguran que amargo sin gustar de mí; pero cree que el daño no está en la vianda sino en sus estragados paladares: por eso jamás oirás decir que amargo a los hombres de bien, porque estos me han tomado diferente sabor.

|

i |

? ¿ Y p o r qué os presentáis vestida cuando todos dicen que la verdad ha de estar desnuda, y aun en esa confianza escribí días pasados u n papelucho titulado: La verdad pelada?

i

? H i j o ? m e respondió?-, la verdad ha de estar desnuda de hipocresía, del temor servil, de la rastrera adulación, del engaño, etcétera, pero ha de estar vestida y adornada de la prudencia, del celo del bien público, de la moderación, y sobre todo, de una santa libertad, con la que sin zaherir las personas, ataque al vicio cara a cara.

a

José Joaquín Fernández de Lizardi, El Pensador Mexicano, México, UNAM,

1992, Col. Biblioteca del Estudiante Universitario, 15, pp. 55-58.

El largo título del texto anterior anuncia su contenido: el escritor llama a juicio a la Muerte y al Diablo y expone de qué modo son los hombres mismos ? y no esas terribles s o m b r a s ? quienes provocan su propia perdición, con su falta de

prudencia y entendimiento. La verdad es el centro temático que lo rige. En el ensayo periodístico y moral de Fernández de Lizardi aparece el h u mor como una herramienta para expresar con mayor claridad el pensamiento. Su objetivo es didáctico y moralizante: el autor denuncia la falta de valores humanos y la carencia de civismo. A la manera de una fábula, en la que se personifican animales o ideas ? e n este caso, quien toma forma humana es la Verdad, que aparece como una hermosa y etérea m u j e r ? , el escritor mexicano

|

expone de u n modo literario los defectos de la sociedad de su tiempo en los albores de la independencia. A c t i v i d a d 9 » Reflexiona y debate

1. Vuelvan

a

leer atentamente el texto.

2. Formen dos equipos q u e debatirán. Uno representará a la Muerte y el otro al Diablo. 3. Cada uno detenderá las posturas correspondientes, basándose en el texto de Lizardi. 4. Al final, todo el grupo expondrá conclusiones acerca de la verdad y la mentira.

Y rcordesn Escribe con 1 4 0 c a r a c t e r e s l o q u e sabes de los s i g u i e n t e s c o n c e p t o s o t e m a s . U t i l i z a los t ó p i c o s q u e te p r o p o n e m o s .

S

R

T e

Rusticatio mexicana

Tópicos

Hiizardi #Caracteres_mexicanos #Siglo_XVIiI #Neohumanismo #Landivar #Picaro #Critica_social Huibertad_de_expresión Hsátira

Teatro neoctásico

Prensa literaria

( 3 )

Para concluir Contesta las siguientes preguntas. 1. ¿A qué se le llama neohumanismo y cuáles son sus características?

2. ¿Por qué se le conoce como el siglo de la Ilustración al siglo xvi?

3. ¿Por qué fue importante la estancia de los jesultas en la Nueva España?

4, ¿Cuáles son las c a r a c t e r í s t i c a s d e la n o v e l a picaresca?

5. ¿Cúales son las características del teatro del siglo xvn novohispano y quiénes son sus principales representantes?

6. ¿Qué diferencias encuentras entre el periodismo ilustrado de finales del siglo x n y principios del

sux,

con el actual?

Junto a los e m b l e m a s d e l águila y la serpiente y la Virgen de Guadalupe, d e s d e h a c e algunas décadas ha ido c o b r a n d o fuerza un simbolo nacional q u e en otros t i e m p o s tuvo una cara risueña y ahora n o s amenaza c o n el c e ñ o fruncido. Me refiero, p o r supuesto, a

la Muerte, omnipresente en t o d o s los mercados de artesanías,

y en miles d e puestos ambulantes d o n d e a n t e s se vendían efigies

de santos o e s t a m p a s religiosas. Ya sea en f o r m a c a r i c a t u r e s c a o investida de un majestuoso poder, con la guadaña en alto y e l globo terráqueo bajo sus plantas, la huesuda nos persigue por todas partes [...] Patrona de los desesperados, la S a n t a M u e r t e e s una diosa marginal, surgida de los bajos fondos, que h a c e v e i n t e o treinta a ñ o s los d e l i n c u e n t e s adoraban en Ja clandestinidad. Pero c o m o la delincuencia en México ya no e s u n a actividad clandestina y el

prestigio social del h a m p a va en a u m e n t o , no sólo en el s u b m u n d o l u m p e n , sino en los círculos más e n c u m b r a d o s de la p o l í t i c a y las finanzas, los adoradores de la m u e r t e ya no tienen i m p e d i m e n t o s para p r o c l a m a r su fe con orgullo. E n r i q u e Serna, ?Las dos huesudas? en L e t r a s Libres, México, marzo, 2 0 1 3 e d u t i c s . m x / 4 H s .

Identifica otro símbolo popular del siglo xx y realiza, en equipo, un PowerPoint en el que abordes el tema desde diferentes puntos de vista, Cada equipo hará una exposición de su investigación con el o b j e t i v o d e valorar la c u l t u r a popular. Les s u g e r i m o s g u i a r s e por estas preguntas: ¿Qué e s la mexicanidad? ¿Qué nos hace mexicanos?

UNIDAD 5

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Donde estamos Para saber de q u é punto t e n e m o s q u e partir, realiza lo q u e se te indica.

1. Define romanticismo

2. ¿Qué entiendes por realismo?

3. ¿Qué es el costumbrismo?

?

4, ¿Qué periodos comprenden esas corrientes?

?

5 . ¿Qué sabes acerca de D o m i n g o Faustino Sarmiento y Federico Gamboa?

9

6. ¿Quiénes fueron tos gauchos?

C o m p a r t e las respuestas con el grupo, para q u e t u maestro sepa q u é c o n o c i m i e n t o s fundamentales t i e n e s q u e recuperar.

Introducción El romanticismo exalta el individualismo y la libertad de creación y expresión del artista, Los escritores románticos se empeñaron en definir y valorar las identidades nacionales de sus respectivos países. En Hispanoamérica, el espíritu nacionalista ? y romántico? que surge de la independencia política de las antiguas colonias españolas, deriva más tarde en una literatura realista que se empeña en describir el mundo circundante, desde el paisaje ? l o s ríos, las selvas, las montañas, la pampa, el d e s i e r t oy? las costumbres de quienes lo habitan, hasta los problemas sociales y políticos de las flamantes nuevas repúblicas.

Para empezar En las nuevas repúblicas [...] los escritores no tienen t i e m p o para meditar sobre la metafísica de su tarea: las urgencias del m o m e n t o los llevan a cambiar la p r a m a p o r la espada, la oficina p o r la tribuna parlamentaria o la plaza pública; su escritura tiene u n carácter e m i n e n t e m e n t e utilitario, de confrontación directa con la realidad. Si todo escritor pelea contra u n enemigo dentro de la plaza ? s u s odios, sus dudas, sus t e m o r e s ? , y otro que sitia su fortaleza, el escritor no debe luchar tanto p o r su identidad sino, primeramente, p o r la búsqueda de los elementos que l a conforman.

Vicente Quirarte, La Invencible, México, Joaquín Mortiz, 2012, p. 49. ¿Cuál te parece que deba ser el papel del escritor: aislarse en la creación de su obra o adoptar u n a actitud más activa respecto a los problemas sociales? ¿Ambas? ¿Por qué?

Eugene Delacroix, La muerte de Sardanápalo, 1826-1827, óleo sobre

tela, Museo de Louvre.

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Nuevas naciones y nuevas corrientes

Los himnos nacionales hispanoamericarios son el resultado del sentimiento

A fines del siglo x v i , las colonias americanas de España empezaron a luchar p o r convertirse en naciones libres. Tanto la Revolución francesa c o m o la i n d e pendencia de los Estados U n i d o s de A m é r i c a i n s e m i n a r o n e n los criollos la idea de la au t onom í a política, e c o n ó m i c ae intelectual. Después de las revoluciones de independencia, algunos escritores, c o m o José Joaquín Fernández de Lizardi, Andrés Bello y José M a r t í dedicaron sus obras a fortalecer los valores nacionales e i m p u l s a r el desarrollo cultural de

nacionalista del siglo xx. Estos poemas belicosos y aguerridos ayudaron a forjar la identidad de los países recién independizados. En el siguiente enlace puedes escucharlos: edutics.mx/4V3.

sus pueblos. M u c h o s intelectuales se sintieron obligados a sumarse a la ingente tarea de c o n s t r u i r u n a nación y d e f i n i r su identidad; se integraron a la v i d a p ú b l i c a e incluso l l e g a r o n a ser presidentes de sus respectivas repúblicas, c o m o D o m i n g o Faustino S a r m i e n t o en Argentina. L a necesidad de e n c o n t r a r los rasgos que caracterizan a cada p u e b l o se v o l c ó e n u n a literatura protagon i z a d a p o r los personajes más representativos de la v i d a americana, c o m o el indígenay e l criollo.

La literatura hispanoamericana del siglo x x está dominada por dos movimientos literarios ?originados en Europa- que en general se consideran opuestos no sólo en sus postulados estéticos, sino en su concepción del arte y la vida misma: el romanticismo, escuela literaria que nació como respuesta al racionalismo de la Ilustración, se relacionó con los propósitos nacionalistas de los escritores hispanoamericanos, y el realismo, que, apoyado en el método científico y en la filosofía positivista, tendió a valorar principalmente los aspectos materiales de la realidad, describió minuciosamente la relación de las personas con su entorno y reaccionó contra los excesos emotivos del romanticismo.

REFLEXIONEMOS Los e s c r i t o r e s d e c i m o n ó n i c o s se d i e r o n a la tarea de dar i d e n t i d a d , a través de l a palabra y de acciones políticas, a las n a c i o n e s h i s p a n o a m e r i c a n a s recién i n d e p e n d i z a d a s . E n su m o m e n t o , est o s e s c r i t o r e s se s e n t í a n parte de países nuevos, con u n a historia de e s c l a v i t u d detrás, por l o q u e se d e d i c a r o n a crear una nueva n a c i ó n p a r a e l l o s y s u s c o n c i u d a d a n o s . A n t e realidades hostiles, y d e s p u é s d e n u m e r o s o s e n f r e n t a m i e n t o s bélicos, narradores y p e n s a d o r e s c o m o D o m i n g o Faustino S a r m i e n t o , A n d r é s B e l l o , Ign a c i o Manuel A l t a m i r a n o y el m i s m o S i m ó n B o l i v a r c o n s t r u y e r o n obras literarias en las q u e a c e n t u a r o n la i m p o r t a n c i a de Hevar a c a b o un p r o y e c t o de paz, i g u a l d a dy

libertad en H i s p a n o a m é r i c a .

Gran parte de lo q u e hoy e n t e n d e m o s por ?nuestras c o s t u m b r e s ? es e l r e s u l t a d o d e u n a labor e s c r i t u r a l q u e estos h o m b r e s e m p r e n d i e r o n bajo la p r e m i s a de q u e la p a t r i a se c o n s t r u y e con palabras, ¿En la a c t u a l i d a d existen personas, ya sean escritores, p e r i o d i s t a s o políticos, q u e tengan un p r o y e c t o de nación c o m o los d e l s i g l o xx?

En el ámbito cultural, la independencia de los países hispanoamericanos trajo consigo una reacción antiespañola que, combinada con la apertura a las nuevas formas planteadas por el romanticismo, fue el germen para que empezara a hablarse en América de autores alemanes, franceses e ingleses y a traducirse sus obras. Escritores como Byron y Schiller fueron ampliamente discutidos entre los asistentes a las tertulias culturales que organizaban los románticos en México.

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El romanticismo El romanticismo tuvo una fuerte carga de idealismo y emotividad. Como

reacción contra el neoclasicismo y la Ilustración ? e n los que imperó la razón rectora, la imposición de los modelos clásicos y el afán universalista?, ¿ e l romanticismo proclamó la libertad total, el culto a lo pasional, lo instintivo e incluso lo onírico y lo irracional; defendió el valor de lo nacional frente a lo i universal y, sobre todo, la autonomía del individuo frente a la sociedad. Exaltó el amor ye l ideal, se opuso a las formas opresivas de gobierno y alentó las revoluciones sociales y artísticas. .

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REFLEXIONEMOS El arrojo del héroe romántico, siempre dispuesto a luchar y no vencerse, impulsó

a los independentistas hispanoamericanos a protagonizar c o n t i e n d a s en las q u e el t r i u n f o parecía imposible de alcanzar. ¿En nuestros días existen las condiciones necesarias para que surja un líder con esas caracteristicas?

En Hispanoamérica, la faceta nacionalista del romanticismo fue la que mayor arraigo tuvo. El momento histórico se prestaba: era indispensable atender las necesidades de identidad de las nuevas naciones. Los países hispanoamericanos, recién salidos de sus guerras de independencia y con grandes problemas sociales, políticos y económicos, encontraron en las ideas románticas una inspiración que canalizó mucha de la energía que hombres como Sarmiento o Altamirano ponían al servicio de las nacientes repúblicas. Energía, imaginación y sensibilidad fueron los recursos que utilizaron los escritores románticos hispanoamericanos para elevarse por encima de los estruendos de los cañones. En ningún momento descuidaron los intereses políticos o sociales de sus países, a tal grado que muchos de ellos desempeñaron un importante papel como pensadores sociales, cuando no líderes políticos de sus respectivas naciones. Los escritores hispanoamericanos del siglo xnx escri-

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bieron muchas de sus obras al calor de las luchas que posibilitaron, a lo largo del siglo, la emancipación de los pueblos americanos. Contribuyeron, más con la pluma que con la espada, a la independencia del pensamiento, el futuro como países y la autonomía cultural.

Domingo Faustino Sarmiento En A r g e n t i n a destaca la personalidad vigorosa y p o l é m i c a de D o m i n g o Faust i n o Sarmiento (1811-1888). Escritor de u n a obra vasta, su vida fue t u r b u l e n -

i

ta, sobre t o d o en e l campo de la política. Participante de las luchas sociales

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148

de su p u e b l o , ocupó diversos cargos políticos hasta llegar a la presidencia de la república.

En Facundo, ensayo crítico sobre el general Juan Facundo Quiroga, pinta un vívido cuadro de la gestación de su país. Con u n estilo directo y sólido describe algunos aspectos de Argentina: su geografía, sus organizaciones políticasy la idiosincrasia de sus pobladores. En Civilización y barbarie. Vida de Juan Facundo Quiroga, Sarmiento se sirve de ese personaje histórico para bordar un mito y construir el ideal romántico de la libertad de la patria. La primera parte de la

obra está dedicada a la descripción de la naturaleza agreste de la pampa, que enmarca el salvajismo y la barbarie de las luchas intestinas. Facundo, personaje principal y eje de la narración, encarna la barbarie dela tierra.

A N E C D O T A R I O El general Juan Facundo Quiroga también era

conocido como el ?Tigre de Los Llanos?. Las versiones del porqué se ganó ese sobrenombre son dos: la primera tiene que ver con la audacia, el arrojo y el valor que mostró, des-

Facundo

de que era niño, en la sierra de Los Llanos, Argentina, donde vivió con sus padres. La

(fragmento)

segunda cuenta que mató a un tigre q u e lo había seguido durante todo el día con el fin

¡Sombra terrible de Facundo, v o y a evocarte, para que, sa-

de devorarlo.

cudiendo el ensangrentado polvo que cubre tus cenizas, te levantes a explicarnos la vida secreta y las convulsiones internas que desgarran las entrañas de u n noble pueblo! Tú posees el secreto: ¡revélanoslo! Diez años aún después de tu trágica muerte, el hombre de las ciudades y el gaucho de los llanos argentinos, al tomar diversos senderos en desierto, decían: ?¡No!, ¡no ha muerto! ¡Vive aún! ¡Él vendrá!?. ¡Cierto! Facundo no ha muerto; está vivo en las tradiciones populares, en la política y revoluciones argentinas; en Rosas, su heredero, su complemento; su alma ha pasado a este otro molde más acabado, es perfecto; y lo que en él era sólo instinto, iniciación, tendencia, convirtiose en Rosas en sistema, efecto y fin. La naturaleza campestre, colonial y bárbara cambiose en esta metamorfosis en arte, en sistema y en política regular, capaz de presentarse a la faz del mundo como el modo de ser de u n pueblo encarnado en u n hombre que ha aspirado a tomar los aires de u n genio que domina los acontecimientos, los hombres y las cosas. Facundo, provinciano, bárbaro, valiente, audaz, fue reemplazado por Rosas, hijo de la culta Buenos Aires, sin serlo él; por Rosas, falso, corazón helado, espíritu calculador, que hace el mal sin pasión y organiza lentamente el despotismo con toda la inteligencia de un Maquiavelo. Tirano sin rival hoy enla tierra, ¿por qué sus enemigos quieren disputarle el título de grande que le prodigan sus cortesanos? Sí, grande y muy grande es, para gloria y vergitenza de su patria, porque si ha encontrado millares de seres degradados que se unzan a su carro arrastrado por encima de cadáveres, también se hallan a millares las almas generosas que en quince años de lid sangrienta no han desesperado de vencer al monstruo que nos propone el enigma de la organización política de la República. Un día vendrá, al fin, que lo resuelva, y el Esfinge Argentino, mitad mujer por lo cobarde, mitad tigre por lo sanguinario, morirá a sus plantas, dandoa l a Tebas del Plata, el rango elevado que le toca entre las naciones del Nuevo Mundo. Necesitase, empero, para desatar este nudo que no ha podido cortar la espada, estudiar prolijamente las vueltas y revueltas de los hilos que lo forman, y buscar en los antecedentes nacionales, en la fisonomía del suelo, en las costumbres y tradiciones populares, los puntos en que están pegados. L a República A r g e n t i n a es hoy l a sección hispanoamericana que en sus manifestaciones exteriores ha l l a m a d o preferentemente la atención de las n

a

c

i

o q u ne n opeo c a s vecesseh e u a n vr i s t o envueltasensusextravios p e a s ,

0 atraídas, c o m o p o r u n a vorágine, a acercarse al centro en q u e r e m o l i n e a n

Compartir La leyenda cuenta

que cuando Domingo

Faustino Sarmiento llegó a la presidencia, mandó pintar la casa de gobierno de rosa, para simbolizar el color de los unitarios (blanco) y el de los federales (rosa), Actualmente la Casa Rosada sigue

siendo la sede det poder ejecutivo argentino. En edutics.mx/4Vw puedes hacer una visita virtual de este histórico

edificio,

D É

f l

elementos tan contrarios. La Francia estuvo a p u n t o de ceder a esta atracción, y n o sin grandes esfuerzos de remo y vela, no sin perder el t i m ó n , logró alejarse y mantenerse a la distancia. Sus más hábiles políticos n o han alcanzado a c o m p r e n d e r nada de l o que sus ojos han visto al echar u n a mirada precipitada sobre el p o d e r americano, que desafiaba a la gran nación, A l v e r las lavas ardientes que se revuelcan, se agitan, se c h o can, b r a m a n d o en este gran foco de lucha intestina, los q u e p o r más avispados se t i e n e n han dicho: ?es u n volcán subalterno, s i n n o m b r e , de l o s m u c h o s que aparecen en l a A m é r i c a ; p r o n t o se e x t i n g u i r á ? y h a n vuelto a o t r a parte sus miradas, satisfechos de haber d a d o u n a solución t a n fácil c o m o exacta de los f e n ó m e n o s sociales que sólo h a n visto en g r u p o y superficialmente. A la A m é r i c a del Sur e n general y a la República Arg e n t i n a sobre todo, le ha h e c h o falta u n Tocqueville, que p r e m u n i d o del c o n o c i m i e n t o de las teorías sociales, c o m o viajero científico de barómetros, octantes y brújulas viniera a penetrar e n el i n t e r i o r de nuestra vida política; c o m o en u n campo v a s t í s i m o y a ú n n o explorado n i descrito p o r l a ciencia, y revelase a la Europa, a la Francia, t a n ávida d e fases nuevas en la v i d a de las diversas porciones de l a h u m a n i d a d , este n u e v o m o d o de ser q u e n o tiene antecedentes bien marcados y conocidos.

Hubiérase entonces explicado el misterio de la lucha obstinada que despedaza a aquella República; hubiéranse clasificado distintamente los elementos contrarios, invencibles, que se chocan;

a

eve

Juan L. Camaña, Soldados de Juan Manuel de Rosas

Jugandoalos nalpes, 1852,

eo sabre tabla,

Museo

hubiérase asignado su parte a la configuración del terreno y a los hábitos que ella engendra; su parte a las tradiciones españolas y a la conciencia nacional inicua, plebeya, que han dejado la Inquisición y el absolutismo hispano; su parte a la influencia de las ideas opuestas que han trastornado al mundo político; su parte a la barbarie indígena; su parte a la civilización europea; su parte, en fin, a la democracia consagrada por la Revolución de 1810, a la igualdad, cuyo dogma ha penetrado hasta las capas inferiores de la sociedad. Este estudio, que nosotros no estamos aún en estado de hacer, por falta de instrucción filosófica

e histórica, hecho p o r observadores competentes, habría revelado a los ojos atónitos de Europa u n m u n d o n u e v o en política, u n a lucha ingenua, franca y p r i m i t i v a entre los ú l t i m o s progresos del espíritu h u m a n o y los r u d i m e n t o s d e la v i d a salvaje, entre las ciudades populosas y los bosques sombríos. Entonces se habría p o d i d o aclarar u n p o c o el p r o b l e m a de l a España, esa rezagada

de Europa, que, echada entre el Mediterráneo y el Océano, entre la Edad Media y el siglo xxx, unida a la Europa culta por un ancho istmo y separada del África bárbara por un angosto estrecho, está balanceándose entre dos fuerzas opuestas, ya levantándose e n la balanza de los p u e b l o s libres, ya cayendo en la de los despotizados; ya impía, ya fanática; ora constitucionalista declarada, o r a despótica imprudente; maldiciendo sus cadenas rotas a veces, ya cruzando los brazos y p i d i e n d o a gritos que le i m p o n g a n e l

yugo, que parece ser su condición y su modo de existir. ¡Qué!, ¿el problema de la Esp a ñ a europea no p o d r í a resolverse examinando m i n u c i o s a m e n t e la España americana, c o m o p o r la educación y hábitos de los h i j o s se rastrean las ideas y la m o r a l i d a d de los

padres? ¡Quél, ¿no significa nada para la historia y la filosofía esta eterna lucha de los pueblos hispanoamericanos, esa falta supina de capacidad política e industrial que los tiene inquietos y revolviéndose sin norte fijo, sin objeto preciso, sin que sepan por

qué no pueden conseguir un día de reposo, ni qué mano enemiga los echa y empuja en el torbellino fatal que los arrastra, mal de su g r a d y so i n , que les sea dado substraerse a su maléfica influencia? [...] ¿No merece estudio el espectáculo de la República Argentina, que después de veinte años de convulsión interna, de ensayos de organización de todo género, produce al fin, del fondo de sus entrañas, de lo íntimo de su corazón, al mismo doctor Francia en la

persona de Rosas, pero más grande, más desenvuelto y más hostil, si se puede, a las ideas, costumbres y civilización de los pueblos europeos? ¿No se descubre en él el mismo rencor contra el elemento extranjero, la misma idea de la autoridad del Gobierno, la misma insolencia para desafiar la reprobación del mundo, con más originalidad salvaje, su carácter fríamente feroz y voluntad incontrastable, hasta el sacrificio de la patria, como Sagunto y Numancia, hasta abjurar el porvenir y el rango de la nación culta, como la España de Felipe I I y de Torquemada? ¿Es este u n capricho accidental, una desviación momentánea causada por la aparición en escena de un genio poderoso, bien así como los planetas se salen de su órbita regular, atraídos por la aproximación de algún otro, pero sin substraerse del todo a la atracción de su centro de rotación, que luego asume la preponderancia y les hace entrar la carrera ordinaria? M. Guizot ha dicho desde la tribuna francesa: ?Hay en América dos partidos: el partido europeo y el partido americano; éste es el más fuerte?; y cuando le avisan que los franceses han tomado las armas en Montevideo y han asociado su porvenir, su vida y su b i e n e s t a rl triunfo del partido europeo, civilizado, se contenta con añadir: ?Los franceses

Sagunto es u n a ciudad española situada al n o r t e de Valencia. En el a ñ o 218 a.C. estaba bajo e l d o m i n i o del I m p e r i o r o m a no. E n las disputas p o r l o s t e r r i t o r i o s , el ejéreito de Cartago, c o m a n d a d o p o r A n í bal Barca, sitió d u r a n t e o c h o meses la p r o v i n c i a saguntina. D e b i l i t a d o s , sus ha-

son muy entrometidos y comprometen a su nación con los demás Gobiernos?. ¡Bendito sea Dios! M. Guizot, el historiador de la Civilización europea, el que ha deslindado los

b i t a n t e s se r i n d i e r o n y , antes de caer es-

elementos nuevos que modificaron la civilización romana, y que ha penetrado en el enmarañado laberinto de la Edad Media, para mostrar cómo la nación francesa ha sido el

era d o m i n a r toda la península ibérica;

crisol en que se ha estado elaborando, mezclando y refundiendo el espíritu moderno; M . Guizot, ministro del rey de Francia, da por toda solución a esta manifestación de simpatías profundas entre los franceses y los enemigos de R o s a s : ?¡Son m u y entrometidos los franceses!?. Los otros pueblos americanos, que, indiferentes e impasibles, miran esta l u c hya estas alianzas de un partido argentino con todo elemento europeo que vengaa prestarle su apoyo, exclaman a su vez llenos de indignación: ?¡Estos argentinos son muy amigos de los europeos!? Y el Tirano de la República Argentina se encarga oficiosamente de completarle la frase, añadiendo: ?¡Traidores a la causa americana!? ¡Cierto!, dicen todos; ¡traidores!, esta es la palabra. ¡Cierto!, decimos nosotros, ¡traidores a la causa americana, española,

r o m a n o arrasó l a ciudad. L o s segedanos

clavos,s e i n m o l a r o n en l a plaza p ú b l i c a . H a c i a el año 143 a.C., e l afán de Roma sin e m b a r g o , se e n c o n t r ó con l a oposic i ó n de l a c i u d a d de Segeda. E l e j é r c i t o se r e f u g i a n en l a c i u d a d de N u m a n c i a

f a c t u a l m e n t e S o r i a , España). L o s r o m a nos los p e r s i g u i e r o n hasta a l l i , p e r o fue t a n f u e r t e l a resistencia de l o s n u m a n t i n o s , que el senado r o m a n o c o n f i r i ó a P u b l i o C o r n e l i o E s c i p i ó n (más c o n o c i do c o m o E s c i p i ó n E l Joven, m i l i t ayr p o l í t i c o r o m a n o del siglo 11 a.C.) t e r m i n a r con N u m a n c i a . L o h i z o p o n i e n d o sitio a l a ciudad y c o r t a n d o t o d o s los abaste-

cimientos, A n t e las e n f e r m e d a d e s y l a falta de a l i m e n t o s , los p u m a n t i n o s decid i e r o n t e r m i n a r con sus v i d a s antes de caer bajo el d o m i n i o r o m a n o .

absolutista, bárbaral ¿No habéls oído la palabra salvaje que anda revoloteando sobre nuestras cabezas? De eso se trata, de ser o n o ser salvajes, ¿Rosas, según esto, no es u n h e c h o aislado, u n a aberración, una monstruosidad? ¿Es, p o r el contrario, u n a manifestación social; es una f ó r m u l a de u n a m a n e r a de ser de un pueblo? Domingo Faustino Sarmiento, Facundo: civilización y barbarie, México, Porrúa, 2006, Col. ?Sepan Cuantos...?, 49, pp. 1-3.

Actividad

1

» Analiza y reflexiona

1. Responde en t u c u a d e r n o c u á l e s son los s e n t i m i e n t o s de S a r m i e n t o respecto a F a c u n d o y

Rosas.

2. Subraya en el texto las palabras o expresiones que fundamenten tu respuesta anterior. 3. Contesta las siguientes preguntas: a) ¿Qué elementos del romanticismo encuentras en este fragmento? b) ¿Cómo e n t i e n d e S a r m i e n t o el n a c i o n a l i s m o ? A r g u m e n t a t u s respuestas y da e j e m p l o s

Compartir José María Velasco fue el gran pintor paisajista del siglo xx, Una de sus obras más emblemáticas se titula Valle de México. Puedes apreciar su obra en el Museo Nacional de Arte, ubicado en el número ocho de la calle de Tacuba, en el Centro Histórico de la ciudad de México, o en el siguiente enlace: edutics.mx/4Cf

En e l texto de Sarmiento se puede apreciar que la obra tiene c o m o f o n d o i d e o lógico el repudio al a dictadura y la tiranía, especialmente la de Juan M a n u e l de Rosas, g o b e r n a d o r de Buenos Aires de 1837 a 1852, equiparadas c o n l a barbarie, y, p o r o t r a parte, el elogio a la cultura europea, q u e para S a r m i e n t o significaba civilización.

En otro de sus textos, Recuerdos de provincia, escribe sobre el entomo del gaucho, así como de su vida aventurera y sus rudos hábitos. Como tantos otros pensadores hispanoamericanos del siglo xxx, Sarmiento consideraba que el gobierno debía ?fomentar la instrucción y la cultura?, única vía confiable para el progreso de los pueblos.

Realismo y naturalismo Surgido a mediados del siglo xax en Francia, el realismo dominó ampliamente las literaturas europeas y de Hispanoamérica hasta bien entrado el siglo x . Este movimiento alcanzó su máxima expresión en la narrativa. Bajo la p r e m i s a de q u e la ?realidad? podía ser c o m p r e n d i d a m e d i a n t e el estudio científico de los elementos q u e la c o n s t i t u y e n (los hechos q u e n o puede m o d i f i c a r la v o l u n t a d h u m a n a ) se i n t e n t ó a p l i c a r a l a literatura e l m é t o d o científico de observación del e n t o r n o y e x p e r i m e n t a c i ó n y c o m p r o b a c i ó n de sus f e n ó m e n o s . Llevada a l extremo, esta t e n d e n c i a c o n c l u y ó q u e los seres vivos (entre ellos el ser h u m a n o ) estaban d e t e r m i n a d o s p o r circunstancias externas y que n i la razón n i la v o l u n t a d p o d í a n actuar con l i b e r t a d frente a l d e t e r m i n i s m o y el c o n d i c i o n a m i e n t o .

El realismo intentó reflejar con objetividad la realidad, procurando deslindar los hechos que transcurren en la narración de la visión personal del autor. Propuso que la obra artística fuera una imitación fiel de la realidad, sin que su valor estético descansara en lo que tradicionalmente se había aceptado como

bello. ?El matadero? ? c u e n t o en el q u e se narra c o n detalle la matanza de reses en u n rastro de B u e n o s A i r e s ? , del a r g e n t i n o Esteban Echeverría, es u n a buena muestra de t a l propósito. L a sobrevaloración del d e t e r m i n i s m o y del con o c i m i e n t o científico llevó al escritor a tener u n a visión cruda de la realidad y a buscar deliberadam e n t e en ella l o negativo, lo desagradable, lo d e gradado. L a actitud del artista realista ? q u e p u g n ó p o r a d o p t a r e l p u n t o de vista desapasionado del científico para observar la r e a l i d a d ? dio c o m o resultado u n a literatura descarnada, en la que los personajes carecen de valores. A la exacerbación del realismo en la literatura se le conoce con el

Gustave Courbet, El

n o m b r e d e naturalismo, y u n o de sus mayores ex-

1854, óleo sobre lienzo, Museo Fabre, Montpellier.

e n c u eo nBuenos tro

días, Señor Courbet,

ponentes fue el francés Émile Zola (1840-1902). El n a t u r a l i s m o llevó a la literatura los presupuestos darwinistas y positivistas. Tras l a observación m i n u c i o s a y la c o m p r o b a c i ó n del c u m p l i m i e n t o de las leyes del d e t e r m i n i s m o y la e v o l u c i ó n (herencia, raza, m e d i o social, m o m e n t o histórico), se solazó en describir de manera despiadada, aterradora y pesimista l o s actos h u m a n o s y la sociedad q u e los provoca. Es posible q u e el artista n a t u r a l i s t a haya pecado también, c o m o el romántico, de subjetivismo al sólo Tetratar ? c o n grandes avances técnicos en la narración, c o m o la descripción d e t a l l a d a y fiel, los agudos retratos psicológicos y los matices que buscan i m p r e s i o n a r los sentidos del lector (olores, sonidos, e t c é t e r a ) ? l a parte más m i serable d e l a c o n d i c i ó n h u m a n a . Actividad 2 » Investiga y compara .

R e c u p e r a t u s c o n o c i m i e n t o s respecto a las c a r a c t e r í s t i c a s del r o m a n t i c i s m o ,

.

I n v e s t i g a tas p e c u l i a r i d a d e s del realismo y del n a t u r a l i s m o .

.

E n un o r g a n i z a d o r g r á f i c o o P o w e r P o i n t h a z u n a c o m p a r a c i ó n e n t r e los t r e s m o v i m i e n t o s .

..

E n d i v e r s a s f u e n t e s , i n v e s t i g a acerca de la p i n t u r a £ / c a m i n a n t e sobre e l m a r de nubes, de Caspar David Friedrich. Mirala detalladamente.

5. Ahora busca la obra El taller del pintor, de Gustave Courbet. Obsérvala detenidamente y haz una breve investigación acerca de ella. 6 . C o n t o d o s los d a t o s de t u s i n v e s t i g a c i o n e s , haz una t a b l a e n la q u e d e s c r i b a s los e l e m e n t o s d e c a d a o b r a , p a r a c o m p r e n d e r l a d i f e r e n c i a e n t r e r o m a n t i c i s m o , r e a l i s myo n a t u r a l i s m o .

Poesía r o m á n t i c a Se ha considerado la poesía como el género preferido por los románticos, pues

es el que mejor puede expresar la individualidad y la subjetividad, que tanto

valoraron los artistas de este movimiento. Formalmente, el romanticismo reaccionó contra los rigores del academicismo, que había subordinado la poesía a las reglas y los temas de los clásicos. La poesía romántica ? m e n o s pendiente de las formas clásicas de versificar?

153

revela la personalidad del autor y da cuenta de sus más vehementes pasiones, El poeta romántico está urgido de externar sus sentimientos más profundos. Podría decirse que el primero y más importante personaje de la poesía romántica es el propio poeta romántico, que lo mismo expone la grandeza de su yo interno a la simpatía de los lectores, que busca horrorizarlo con confesiones angustiosas o poco ortodoxas para marcar lo excepcional de su personalidad y presentarse como un ser marginado. Se asume como un innovador y visionario; esta misma actitud lo hace emprender acciones sociales y políticas que en ocasiones no se relacionan con la poesía. La libertad de los pueblos está aparejada

con la libertad del poeta.

Andrés Bello

Tito Salas, Bolívar con Humboldt a orillas del

!

Seng en Paris en 1804, ca. 1900, óleo sobre Jienzo, Panteón Naciona, Venezuela,

Andrés Bello (1781-1865) nació en Venezuela y participó en la lucha de independencia de su patria. Residió en Chile, Argentina y Londres. Durante su vida ocupó importantes cargos públicos e impulsó decididamente la cultura en Hispanoamérica. Gran conocedor de las culturas griega y latina, su producción abarcó tratados filosóficos, jurídicos y gramaticales. La importancia de su Gramática de la lengua castellana aún perdura. Poeta de formación neoclásica, escribió un poema romántico titulado ?Silva a la agricultura de la zona tórrida?en el que canta al paisaje y a la naturaleza que por primera vez se sienten propios; acompaña la idea independentista de liberarse del dominio colonial español, afirmando el ser nacional y constituyendo sociedades emancipadas.

Silva a l a a g r i c u l t u r a de l a zona t ó r r i d a (fragmento) W a l t W h i t m a n , poeta n o r t e a m e r i c a n o

¡Salve, fecunda zona

conocido como el padre del verso libre,

sexuales y eróticos, sus Versos causaron

que al sol enamorado circunscribes el vago curso, y cuanto ser se anima en cada vario clima, acariciada de su luz, concibes!

l o m i s m o elogios que animadversión en

Tú tejes al verano su guirnalda

el m u n d o l i t e r a r i o y periodístico. S i n

de granadas espigas; tú la uva

i m p o r t a r l e que l o acusaran de obsceno,

das al a hirviente cuba;

agregó, a lo l a r g o de su v i d a , más poemas a esta obra. Fue sensible a las causas

no de purpúrea fruta, o roja, o gualda a tus florestas bellas

sociales: p a r t i c i p ó c o m o v o l u n t a r i o en

falta matiz alguno; y bebe en ellas aromas m i l el viento;

p u b l i c ó en 1855 su p o e m a r i o más s i g n i ficativo: H o j a s d e hierba. A b i e r t a m e n t e

l a G u e r r a C i v i l estadounidense, se opuso a l a esclavitud y le dedicó a A b r a h a m L i n c o n u n a de sus composiciones más celebradas: ? O h capitan, my capitan?. Su l a b o r poética ha sido reconocida p o r escritores y criticos l i t e r a r i o s c o m o Jorge L u i s B o r g eys H a r o l d B l o o m .

y greyes van sin c u e n t o

paciendo tu verdura, desde el llano, que tiene por lindero el horizonte, hasta el erguido monte de inaccesible nieve siempre cano.

A N E C D O T A R I O

Tú das la caña hermosa,

En ei largo proceso de emancipación cultu-

de do la miel se acendra, por quien desdeña el mundo los panales; tú en umas de coral cuajas la almendra que en la espumante jícara rebosa; bulle carmín viviente en tus nopales, que afrenta fuera al múrice de Tiro; y de tu añil la tinta generosa émula es de la lumbre del zafiro.

ral que siguió a la independencia política,

los escritores hispanoamericanos se enfrascaron en polémicas a propósito del destino de nuestras letras independientes. La más nolable fue la que sostuvieron Andrés Bello y Domingo Faustino Sarmiento. Mientras el primero defendía el apego a las normas peninsulares,

el

segundo

proclamaba la

búsqueda de una expresión propía. En su

El vino es tuyo, que la herida agave

discurso de apertura c o m o rector de ta Uni-

para los hijos vierte del Anáhuac feliz; y la hoja es tuya que cuando de suave humo en espiras vagarosas huya, solazará el fastidio al ocio inerte...

versidad de Chile, Andrés Bello resolvió la querella, al reconocer que la "libertad en todo" era esencial para la creación artística, pero q u e nunca debía renunciarse ma platónica de la belleza ideal?.

Andrés Bello, Antología esencial, Caracas, Biblioteca Ayacucho, 1993, p. 25.

El cometido identitario de los escritores hispanoamericanos queda de manifiesto en este fragmento de la?Silva a la agricultura de la zona tórrida?, en el que Andrés Bello, contagiado de la euforia nacionalista, describe la realidad

americana y sus peculiaridades locales. Actividad 3 » Analiza y compara 1. Vuelve a leer e l f r a g m e n t o d e ?Silva a la a g r i c u l t u r a de la zona t ó r r i d a ? . B u s c a en e l d i c c i o n a r i o las palabras q u e desconozcas.

2. Subraya los versos en los que el poeta propone las excelencias de

ta

naturaleza. 3. E x p l i c a e l s i g n i f i c a d o de al m e n o s t r e s metáforas. 4. E n el s i g u i e n t e c u a d r o , c o m p a r a la d e s c r i p c i ó n de paisaje q u e hace A n d r é s B e l l o con la realizada por Rafael Landivar en R u s t i c a t i o M e x i c a n a (autor q u e e s t u d i a s t e en l a u n i d a d anterior, p. 1 2 1 ) .

A

S

S

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O

L

a

la ?nor-

Para su estudio, la poesía romántica mexicana puede dividirse en tres etapas: la de la Independencia (1821), la de la A c a d e m i a de Letrán (1836) y la del Liceo H i d a l g o (1849). A la primera pertenecen escritores q u e dedicaron sus c o m posiciones a exaltar los m o v i m i e n e n t o s revolucionarios, c o m o Francisco M a nuel Sánchez de Tagle, Andrés Q u i n t a n a Roo, Francisco Ortega y José María Heredia (cubano de origen, pero v i v i ó largo t i e m p o en México). En la segunda encontramos a Fernando Calderón e Ignacio Rodríguez Galván, G u i l l e r m o Prieto, José Joaquín Pesado, Ignacio Ramírez y José María Roa Bárcena. En la tercera, destacan escritores como Ignacio M a n u e l A l t a m i r a n o , M a n u e l A c u ñ a , Juan de Dios Peza y M a n u e l M . Flores. H a y que precisar que la mayoría d e ellos también dedicaron sus esfuerzos a la narrativa, la dramaturgia y el periodismo.

REFLEXIONEMOS Dos objetivos cardinales buscaba el grupo de la A c a d e m i a de Letrán: f u n d a r una fiteratura nacional y ejercer la democracia en el grupo y en el m e d i o c u l t u r a l , Podemos decir, 1 6 0 años más tarde, q u e ambos objetivos se c u m p l i e r o n . No es lo m i s m o hablar de literatura nacional en 1 8 3 6 q u e hacía el fin del siglo xx. Para un escritor actual la literatura mexicana se ve

c o m o un todoa

través de los siglos: son t a n nuestras y actuales las le-

tras prehispánicas y las coloniales c o m o las del México independiente. Pero eso no podía pensarse en el año de la fundación de la Academia, con el peso de todo lo español sobre sus hombros. Poetas, escritores y artistas querían entonces ser distintos, o quizá mejor, ser ellos m i s m o s en un país q u e sintieran de ellos mismos. Cuando Prieto en sus M e m o rias d i j o que para él ?lo más grande y trascendental de la A c a d e m i a , fue su tendencia decidida a mexicanizar la cultura, e m a n c i p á n d o l a de toda otra y dándole carácter peculiar?, hizo bien en d e c i r t e n d e n cia decidida, porque la literatura mexicana no se e m a n c i p ó ni podía hacerlo ? c o m o no puede hacerlo n i n g u n a l i t e r a t u r a ? de las otras.

Marco Antonio Campos, en edutics,mx/4V5,

¿En q u é momento la literatura mexicana deja de ser española? ¿Cuál es tu opinión al respecto? José María Velasco, £l sabino de Popolia, 1891, óleo sobre tienzo, colección

Ignacio Ramirez

particular.

¡

Ignacio Ramirez (1818-1879) se distinguió por su talento extraordinario en las letras y en la jurisprudencia. Sus ideas reformadoras y liberales buscaron provocar una revolución política, social, económica y religiosa, lo cual le valió persecuciones, encarcelamientos y d e s t i e r r oAs .l ingresar en la Academia de Letrán pronun-

¡

ció u n discurso que dejó desconcertado al auditorio y escandalizó a más de u n o

|

de sus miembros cuando dijo: ?Dios no existe?. A l mando de Juárez,p articipó enla vida politica del país como ministro de Justicia y Fomento y magistrado de la

Suprema Corte de Justicia. Bajo el seudónimo del Nigromante y con tono satírico, llevó a cabo su carrera periodística en diferentes impresos como La Insurrección, El Correo de México y el Monitor Republicano. Como poeta, pertenece a la escuela clásica y en bien acabados versos muestra su asimilación del humanismo, como

en el poema ?Por los gregorianos muertos?, o su indignación y dolor ante la injusticia y el abuso del poder como en?Venganza por los mártires de Tacubaya?.

RECONOJIA Venganza p o r los m á r t i r e s d e Tacubaya Guerra sin tregua ni descanso, guerra a nuestros enemigos, hasta el día

q u e su raza detestable, impía, n o halle ni t u m b a e n la i n d i g n a d a tierra. Lanza sobre ellos, nebulosa sierra, tus fieras y torrentes; tu armonía niégales, ave de la selva umbría;

y de sus ojos, sol, tu luz destierra. Y si impasible y ciega la natura sobre todos extiende un mismo velo y

a

todos nos prodiga su hermosura;

anden la flor y el fruto por el suelo, no les dejemos ni una fuente pura, si es posible ni estrellas en el cielo. Gabriel Zaid (compilador), Ómnibus de poesía mexicana, México, Siglo XX], 2005, p. 431.

Actividad 4» Interpreta

A N E C D O T A R I O

1. Vuelve a leer e l p o e m a de I g n a c i o Ramírez y haz l o s i g u i e n t e : a) D e t e r m i n a de q u é f o r m a poética se trata.

E n e d u t i c s . m x / 4 V T puedes e n c o n t r a r i n f o r m a c i ó n . Escribe t u i n t e r p r e t a c i ó n del poema.

vadores fueron una constante en el siglo xx. Se agudizaron con la promulgación, en 1857,

de ta Constitución Federal de tos Estados

b ) Q u é t i p o de v e r s i f i c a c i ó n presenta. 2. Investiga más acerca de los m á r t i r e s de Tacubaya.

Los enfrentamientos entre liberales y conser-

E l

Unidos Mexicanos, que establecía separar a

$

la Iglesia de fos asuntos del Estado. Una de

E l

estas luchas sucedió el 11 de abril de 1859 en Tacubaya: el general conservador Leonardo Márquez, bajo las órdenes de Miguel Mi-

Guillermo Prieto Fundador de la Academia de Letrán, G u i l l e r m o Prieto (1818-1897) fue u n notable político, poeta, orador, cronista, ideólogo y liberal. Los conservadores lo despreciaban y él correspondía con comentarios agudos y sarcásticos contra el clero y la aristocracia. En su libro Memorias de mis tiempos describe las costumbres, el folclor, el

tamón (gor entonces presidente interino de la República), fusiló a cincuentay tres militares y civiles liberales que habían caído presos. Dias después de la matanza, los conservadores llamaron a Márquez el Tigre de Tacubaya. Aquella tarde sería recordada como una de las más crueles del siglo xix.

lenguaje, el paisaje, la historia y los personajes populares de la ciudad de México. Desarrolló su carrera de periodista en El Siglo XIX y El Monitor Republicano y fundó, junto con Ignacio Ramírez, el periódico satírico Don Simplicio. Sus obras poéticas El romancero nacional y Musa callejera retratan la vida de la ciudad y del campo durante la segunda mitad del siglo xx. En opinión de Vicente Quirarte, ?Guillermo Prieto introduce elementos del habla popular en los poemas de la Musacallejera. Todo esto va creando un sentimiento de nacionalidad y un habla interna que, por un lado, da un sentimiento de individualidad, y por el otro es un enfrentamiento con el habla oficial o con las clases privilegiadas?.

U n h o m b r e de i m p o r t a n c i a G r a n corbata, cejijunto paso grave, torvo gesto, ¿quién es ese hombre, pregunto,

tan tieso, tan indigesto? ¿Es un Lord, un par de Francia? no, señor, no es nada de esto, es

un hombre de importancia.

Muchos afirman que ignora cuál es su mano derecha y del Poniente a la aurora Ticos laureles cosecha con inflexible arrogancia: vamos, por facha y por fecha, es un hombre de importancia.

¿Cómoa é l , t o n t o sin sustancia, no costó el proyecto el cuello? Por ser hombre de importancia.

Los meneos de cabeza

son su altanero lenguaje; califican de agudeza hasta alguna tos salvaje con que oculta su ignorancia, sin hallar quién le aventaje, pues si es hombre de importancia. L l a m a al poeta, insensato; y al orador, parlanchin. Voltaire es u n mentecato,

Volney es un galopín; Nadie sonreír le vio, y pasa c o m o diciendo:

cuentos Sagunto y Numancia; pues ¿qué vale? ? C h i s t , pazguato,

?Mortales, aquí estoy yo,

que es un hombre de importancia.

l a gran crisis resolviendo, con decidida jactancia;

N o tiene disperso u n pelo

¿y cómo?... ya lo estáis viendo con ser hombre de importancia?.

sobre la aplastada frente; en sus tarjetas, ¡qué anhelo! su calzado, ¡qué luciente!

Con todo y que es un camello, entró al ministerio y ¡zas! puso como el tío Tomás impuestos hasta al resuello.

no le falta circunstancia desde el sombrero al pañuelo; joaya un hombre de importancia!

Es siempre socio honorario de sociedades sin cuento, y, 0 guarda u n reglamento

o tiene un escapulario; pero aliviar u n m o m e n t o a l a vejez o la infancia,

: Guillermo Prieto fue un cronista nota? b l e de la ciudad. Para describirla, inventó unaseriede personajes que lo acompañaban s i e e ns m u spandanzas: r e P e p i t o Me£slindre, Roque Toronja, Floripondio Sonajé y Onofre Calabrote, personajes que, Sin duda, son representativos de los tipos ;

;,

j,

S

o

cd e li a a época. l e Algos s i m i l a rh i z o ,

y Pero un siglo después, el dibujante Ga; briel Vargas en su historieta L a Familia B u r r ó n , enla quefigurandoña Borola Ta-
no, que es un hombre de importancia.

Nada le causa interés; padece a m e n u d o flato,

se le ha puesto que es inglés y está insufrible el mulato

con su esplín y su arrogancia y su beefsteak y suyes... Ved a un hombre de importancia.

Guillermo Prieto, La musa callejera, México, UNAM, 1972, col. Biblioteca del Estudiante Universitario, 17, pp. 24-26.

Actividad 5

»

Investiga y deduce

1. Elabora una presentación en Power Point en la que reúnas los siguientes

contenidos: a) Historia de la Academia de Letrán y del Liceo Hidalgo. Enfatiza la importancia de estos lugares de reunión como detonadores del

romanticismo mexicano, b) Anota qué personajes asistían o se formaron en estos centros

académicos. c) Características de la poesía romántica, en particular la mexicana. d) Destaca y ejemplifica las distintas áreas en las que se desenvolvió

Guillermo Prieto, €) Elementos románticos que aparecen en ?Un hombre de importancia?,

de Guillermo Prieto. 2. Comparte tu presentación, por correo electrónico o en redes sociales, con tus compañeros

y

maestros.

Manuel Acuña Manuel Acuña (1849-1873) encarnó, tanto como fue posible, al poeta romántico. Estudiante de medicina, fundó la Sociedad Nezahualcóyotl, fue alumno de Ignacio Ramírez, el Nigromante, y estuvo seriamente involucrado con el nacionalismo predicado por Ignacio Manuel Altamirano. Su vida fue un continuo vaivén ideológico: el positivismo, enfrentado con su formación de tradición religiosa, lo llevó a convertirse en un escéptico, siempre en busca de la solución de los grandes enigmas de la vida. Estas dudas, la incomprensión, el hambre y el amor desdichado terminaron por llevarlo al suicidio. En su p o e m a ? N o c t u r n o es? evidente, por vehemente y apasionado, el lenguaje del romanticismo. Las continuas menciones de estados de ánimo extremos, palabras como adorar, sufrir o implorar que el poeta usa para manifestarse y las exclamaciones que contribuyen a remarcar la emoción que lo embarga. Se plantea el tema universal del amor imposible y del sufrimiento físico y mental que tal imposibilidad conlleva, Se transita de la idealización del ser amado a la desesperación y la muerte. Desde los primeros versos, el poeta expresa su necesidad de comunicar lo más profundo de sus sentimientos, para terminar en u n estado de depresión que concluye con u n angustioso ?adiós?, que cancela toda esperanza. En algunos pasajes, el poema evoca un pasado idílico, en el cual las preocupaciones no existían y funde, diríamos que patológicamente, la figura materna de ese momento con la imagen de la amada.

N o c t u r n o (a Rosario) I ¡Pues b i e n , y o necesito decirte que te adoro,

decirte que te quiero con todo el corazón; q u e es m u c h o l o que sufro, que es mucho l o que lloro, q u e ya n o puedo tanto, y al grito en que te i m p l o r o

te imploro y te hablo en nombre de mi última ilusión,

Compartir La pelicuta Nocturno

u

a Rosario recrea los últimos años de la vida

Yo quiero que tú sepas que ya hace muchos dias

de Manuel Acuña y su relación con esta mujer culta. Se trata de una

q u e ya se han m u e r t o todas las esperanzas mías,

cinta de 1991 dirigida por Matilde Landeta, con las actuaciones de Ofelia Medina y Patricia? Reyes Spíndola. Aqui te dejamos un fragmento: edutics.mx/4Vg.

estoy enfermo y pálido de tanto no dormir; q u e están mis noches negras, tan negras y sombrías, q u e ya no sé n i donde se alzaba el porvenir. i

De noche, cuando pongo mis sienes en la almohada y hacia otro mundo quiero mi espíritu volver, camino mucho, mucho, y al fin de la jornada las formas de m i madre se pierden en la n a d a

y tú de nuevo vuelves en mi alma

a aparecer.

Iv

Comprendo que tus besos jamás han de ser míos, comprendo que en tus ojos no me he de ver jamás; y te amo, y en mis locos y ardientes desvaríos bendigo tus desdenes, adoro tus desvíos, y en v e z de amarte menos te quiero m u c h o más. Vv

A veces pienso en darte mi eterna despedida, borrarte en mis recuerdos y hundirte en mi pasién; mas si es en vano todo y el alma no te olvida, ¿qué quieres tú que yo haga, pedazo de mi vida, qué quieres tú que yo haga con este corazón? VI Y luego que ya estaba concluido tu santuario, tu lámpara encendida, tu velo en el altar; el sol de la mañana detrás del campanario, chispeando las antorchas, humeando el incensario, ¡y abierta allá a l o lejos la puerta del hogar...!

Vat ¡Qué hermoso hubiera sido vivir bajo aquel techo, los dos unidos siempre y amándonos los dos;

tú siempre enamorada, yo siempre satisfecho, los dos u n a sola alma, los dos un solo pecho,

y en medio de nosotros, mi madre como un dios! vu ¡Figúrate qué hermosas las horas de esa vida! ¡Qué dulce y bello el viaje por una tierra así! Y yo soñaba en eso, mi santa prometida, y al delirar en eso con la alma estremecida, pensaba yo en ser bueno, por ti, no más por ti.

K ¡Bien sabe Dios que ese era mi más hermoso sueño, mi afán y mi esperanza, mi dicha y mi placer; bien sabe Dios que en nada cifraba yo mi empeño, sino en amarte mucho bajo el hogar risueño que me envolvió en sus besos cuando me vio nacer!

x Esa era mi esperanza... mas ya que a sus fulgores se opone el hondo abismo que existe entre los dos,

jadiós por la vez última, amor de mis amores; la luz de mis tinieblas, la esencia de mis flores; mi lira de poeta, m i juventud, adiós! Manuel Acuña, Obras. Poesía, teatro, artículos y cartas, edición y prólogo de José Luis Martínez,

México, Porrúa, 1986, Col. Escritores Mexicanos, 55, pp. 190-192.

Actividad 6 » Analiza y crea .

'.

¿Qué s e n t i m i e n t o s despertaron en t i , luego de la lectura del

A N E C D O T A R I O ? ? L a fama cuenta, y Ud. no debe ignorarlo [se refiere a Rosario de la Peña y Uerera), que Acu-

p o e m a de Manuel Acuña? Redacta u n a nota al respecto en t u

ña se dio la muerte por los desdenes de la Ro-

cuaderno.

sario aquella a quien dedicó su «Nocturno».

Á partir de diversas fuentes, redacta una breve biografía de Manuel A c u ñ a , en la q u e hagas una relación clara entre el p o e m a y s u vida.

3. Escribe u n a reflexión acerca de por q u é este paema ha t e n i d o

tanta importancia en la cultura popular.

Poesía gauchesca En Argentina, la mejor expresión del romanticismo es la poesía gauchesca. Su propósito es la creación de una literatura nacional, mediante el empleo del lenguaje criollo. En palabras de Jorge Luis Borges: ?No se trata, como su nombre puede sugerir, de una poesía hecha por gauchos; personas educadas, señores de Buenos Aires o Montevideo la compusieron. Á pesar de este origen culto, la poesía gauchesca es genuinamente popular, yeste paradójico mérito no es el menor de los que descubriremos en ella?. Sus principales representantes son José Hernández, Bartolomé Hidalgo, Estanislao del Campo e Hilario Ascabusi.

José Hernández José Hernández (1834-1886) fue escritor, soldado, político y pe-

? S Í , señor, así aparece

a

primera vista;

pero nada es más falso que aquello de que Acuña se haya suicidado por mí... ¿Ud. na comprende q u e yo no tengo tampoco por qué mentir? Si fuese una de tantas vanidosas mujeres, me empeñaría, por el contrario, con fingidas muestras de pena, en dar pábulo a esa novela de la que resulto heroína. Yo sé que para los corazones románticos no existe mayor atractivo que una pasión de trágicos efectos cual la que atribuyen muchos a Acuña; yo sé que renuncio, incondicionalmente, con mi franqueza, a la admiración de los

tontos, pero no puedo ser cómplice de un engaño que lleva trazas de perpetuarse en México y otros puntos. Es verdad que Acuña me dedicó su «Nocturno» al matarse, es verdad que conservo el original de esa composición como un tesoro inapreciable, pero es verdad también, que ese «Nocturnos ha sido un pretexto nada más, y nada más que un pretexto de Acuña, para justificar su muerte; uno de tantos caprichos que tienen al final de su vida algunos artistas...? Entrevista realizada por Carlos Amézaga a Ro-

riodista. En 1872 publicó l a primera parte de M a r t í n Fierro y tras el éxito de su poema, seis años más tarde, en 1878, apareció la

sario de la Peña y Llerena, citada por Vicente Qui-

segunda y ú l t i m a parte. E n él, da cuenta del paisaje de la pampa

Ciudad d e México 1850-1992, México, C ayl Arena,

argentina y de las costumbres de los gauchos.

rarte en Elogía d e la calle. Biografía literaria d e la

2001, pp. 224-225.

Compartir José Hernandez fue un hombre culto al que siempre de interesaron las manifestaciones populares. El pueblo se identificó con sus poemas y los adoptó como propios. En el siguiente video puedes ver una versión de esto: edutics.mx/4Vc,

M a r t í n Fierro (fragmento) Aquí me pongo a cantar al compas de la vigiiela,

que el hombre que lo desvela una pena estrordinaria, como la ave solitaria con el cantar se consuela.

Mas ande otro criollo pasa Martín Fierro ha de pasar, nada lo hace recular

ni los fantasmas lo espantan;

Pido a los Santos del Cielo

y dende que todos cantan yo también quiero cantar. Cantando me he de morir, cantando me han de enterrar,

que ayuden m i pensamiento,

y cantando he de llegar

les p i d o e n este m o m e n t o que v o y a cantar m i historia

a l pie del Eterno Padre dende el vientre de mi madre

me refresquen la m e m o r i a

vine a este mundo

a

cantar.

y aclaren mi entendimiento.

Que no se trabe mi lengua Vengan Santos milagrosos, vengan todos en mi ayuda, que la lengua se me añuda y se me turba l a vista;

pido a mi Dios que me asista en una ocasión tan ruda.

n i me falte la palabra

el cantar mi gloria labra y poniéndome a cantar cantando me han de encontrar

aunque la tierra se abra.

Yo he visto muchos cantores, con famas bien obtenidas, y que después de alquiridas no las quieren sustentar

José Hernández, Martín Fierro,

parece que sin largar se cansaron en partidas.

México, Porrúa, 2013, C o l . ?Sepan cuantos... , 216, p. 11.

Actividad 7 » Crea 1. Observa e l video r e c o m e n d a d o en esta página y e s c u c h a la c a n c i ó n q u e interpreta un f r a g m e n t o de Martín Fierro. 2 , Consigue la canción ?Macondo?, c o m p u e s t a por e l c a n t a u t o r Óscar Chávez, basada en ta n o v e l a Cien a ñ o s de s o l e d a d de Gabriel García M á r q u e z , a

quien estudiarás en la unidad 8: 3. Estudia la métrica utilizada en cada una de estas canciones.

. E l

4. Compón una canción que se base en la trama de tu libro favorito. La letra debe reflejar la historia y su posible interpretación.

[a]

5 . En tu t r a b a j o debes c o n s i d e r a r q u e los s i g u i e n t e s e l e m e n t o s estén presentes y cuidados: a) M é t r i c a

b) Versificación

c) Lenguaje

Narrativa romántica La narrativa hispanoamericana del siglo x x y principios del xx tuvo grandes exponentes. En un primer momento, el romanticismo ? c o n afán político de rescatar los prototipos nacionales o con motivaciones sociales de corregir las malas costumbres? tendió a la descripción localista, dando origen a la novelas de costumbres, sentimental e histórica, en las que figuran autores como Fernández de Lizardi, Luis G. Inclán, José Tomás de Cué-

llar, Jorge Isaacs, Esteban Echeverría, Ignacio Manuel Altamirano, ManuelPayno,Vicente Riva Placio y Federico Gamboa.

Narradores sudamericanos Esteban Echeverría Esteban Echeverría (1805-1851) nació en Buenos Aires, a escasos cinco años

*

3

de que los territorios sudamericanos alcanzaran su independencia de las colonias españolas, en lo que se conoce c o m o la Revolución de M a y o de 1810. Fi-

7

Edouard Pingret, indio frutero, segundo tercio del

siglo xax, óleo, Colección Banco Nacional de México.

gura imprescindible del romanticismo hispanoamericano, Echeverría vivió en París y p u d o observar de cerca e l m o v i m i e n t o romántico francés, cuyos temas y tratamiento, como la historia nacional y la búsqueda de un lenguaje propio, serían parte f u n d a m e n t a l de su obra narrativa y poética. Integrante de la G e neración del 37, g r u p o que se caracterizó p o r sus ideas políticas libertarias y en el que participó D o m i n g o Faustino Sarmiento, Echeverría es autor, entre obras obras, de Elvira o la novia del Plata, Los consuelos y Rimas. Retrato de la época gobernada p o r Juan M a n u e l de Rosas, su cuento ?El Matadero?, f u n d a c i o n a l d e l a literatura argentina, describe las contiendas entre u n i t a r i o s (liberales y anticlericales que apoyaban la creación de u n rég i m e n centralista) y federales (grupo que defendía l a a u t o n o m í a provincial y consideraba q u e la Iglesia era capaz de m a n t e n e r el orden social, s i m patizantes del Restaurador, c o m o t a m b i é n se le conocía al d i c t a d o rR o s a s ) , disputa p o r demás v i o l e n t a y sangrienta que refleja la desastroza situación social y e c o n ó m i c a d e A r g e n t i n a y el a u t o r i t a r i s m o y la brutalidad del dict a d o r Rosas.

El matadero (fragmento) Lo que hace principalmente a mi historia es que por causa de la inundación estuvo quince días el matadero de la Convalecencia sin ver una sola cabeza vacuna, y que en uno o dos, todos los bueyes de quinteros y aguateros se consumieron en el abasto de la ciudad. Los pobres niños y enfermos se alimentaban con huevos y gallinas, y los gringos y herejotes bramaban por el beef-steak y el asado. La abstinencia de carne era general en el pueblo, que nunca se hizo más digno de la bendición de la iglesia, y así fue que llovieron sobre él millones y millones de indulgencias plenarías. Las gallinas se pusieron a 6 pesos y los huevos a 4 reales y el pescado

163

carísimo. N o h u b o en aquellos días cuaresmales promiscuaciones n i excesos de gula; pero en cambio se fueron derechito al cielo innumerables ánimas y acontecieron cosas q u e parecen soñadas,

No quedó en el matadero ni un solo ratón vivo de muchos millares que allí tenían albergue. Todos murieron de hambre o ahogados en sus cuevas por la incesante lluvia, Multitud de negras rebusconas de achuras, como los caranchos de presa, se desbandaron por la ciudad como otras tantas harpías prontas a devorar cuanto hallaran comible. Las gaviotas y los perros insepatables rivales suyos en el matadero, emigraron en busca de alimento anímal. Porción de viejos achacosos cayeron en consunción por falta de nutritivo caldo; pero lo más notable que sucedió fue el fallecimiento casi repentino de unos cuantos gringos herejes que cometieron el desacato de darse un hartazgo de chorizos de Extremadura, jamón y bacalao y se fueron al otro mundoa pagar el pecado cometido por tan abominable promiscuación. Algunos médicos opinaron que si la carencia de careo continuaba, medio pueblo caería en síncope por estar los estómagos acostumbrados a su corroborante jugo; y era de notar el contraste entre estos tristes pronósticos de la ciencia y los anatemas lanzados desde el púlpito por los reverendos padres contra toda clase de nutrición animal y de promiscuación en aquellos días destinados por la iglesia al ayuno y la penitencia. Se originó de aquí una especie de guerra intestina entre los estómagos y las conciencias, atizada por el inexorable apetito y las no menos inexorables vociferaciones de los ministros de la iglesia, quienes, como es su deber, n o transigen con vicio alguno que tienda a relajar las costumbres católicas: a lo que se agregaba el estado de flatulencia intestinal de los habitantes, producido por el pescado y los porotos yotros alimentos algo indigestos. Esta guerra se manifestabap o r s o l l o z oys gritos descompasados en la p e roración de los sermones y p o r rumores y estruendos subitáneos en las casas y calles de la ciudad o donde quiera concurrían gentes. Alarmose u n t a n t o el gobierno, tan paternal como previsor, del Restaurador creyendoa q u e l l o s t u m u l t o s de origen revolucionario y atribuyéndolos a los mismoss a l v a j e s unitarios, cuyas impiedades, según los predicadores federales, habían traído sobre el país la i n u n d a c i ó n de la cólera divina; t o m ó activasp r o v i d e n c i a s , desparramó sus esbirros p o r la población y p o r último, b i e n informado,p r o m u l g ó u n decreto tranquilizador de las conciencias y de los estómagos, e n cabezado p o r un considerando m u y sabio y piadoso para q u e a t o d o trance y arremetiendo p o r agua y todo se trajese ganado al o s corrales.

En efecto, el decimosexto día de la carestía víspera del día de Dolores,

entró a nado por el paso de Burgos al matadero del Alto una tropa de cincuenta novillos gordos; cosa poca por cierto para una población acostumbrada a consumir diariamente de 250 a 300, y cuya tercera parte al menos gozaría del fuero eclesiástico de alimentarse con came. ¡Cosa extraña que haya estómagos privilegiados y estómagos sujetos a leyes inviolables y que la iglesia tenga la llave de los estómagos! Pero no es extraño, supuesto que el diablo con la carne suele meterse en el cuerpo y que la iglesia tiene el poder de conjurarlo: el caso es reducir al hombre a una máquina cuyo móvil principal no sea su voluntad sino la de

la iglesia y el gobierno. Quizá llegue el día en que sea prohibido respirar aire

libre, pasearse y hasta conversar con un amigo, sin permiso de autoridad competente. Así era, poco más o menos, en los felices tiempos de nuestros

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beatos abuelos que por desgracia vino a turbar la Revolución de Mayo. Sea como fuera; a la noticia de la providencia gubernativa, los corrales del Alto se llenaron, a pesar del barro, de carniceros, achuradores y curiosos, quienes recibieron con grandes vociferaciones y palmoteos los cincuenta novillos destinados al matadero.

?Chica, pero gorda ? e x c a m a b a n ? . ¡Viva la Federación! ¡Viva el Restaurador! Porque han de saber los lectores que en aquel tiempo la Federación e s t a b a ; i e n todaspartes,hasta entrelasinmundicias del m a t a y dn ohabía e r o fiestas i n

Restaurador como no hay sermón sin Agustin. Cuentan que al oír tan desaforados gritos las últimas ratas que agonizaban de hambre en sus cuevas, se r e a n i m a r oyn echaron a correr desatentadas conociendo que volvían a aque-

llos lugares la acostumbrada alegría y la algazara precursora de abundancia. Seymour Menton (compilador), El cuento hispanoamericano, México, cg, 1999, pp. 15-18.

Actividad 8 » Analiza e interpreta 1. A partir del texto de Echeverría que recién leíste, realiza lo siguiente: a) Ennumera los sustantivos y adjetivos con los que el poeta crea la atmósfera del texto. b) Explica el estado de ánimo que refleja. 2. Responde: ¿es romántico ese cuento?, ¿por qué? 3 . C o m p a r a t u a n á l i s i s c o n un c o m p a ñ e r o y, a partir d e ello, c o m p l e m e n t a el tuyo.

Jorge I s a a c s Jorge Isaacs nació en C o l o m byi a, como buena parte de los autores de este siglo, además de ser poeta y narrador, emprendió una carrera como funcionario público. Se desempeñó como diputado, secretario de gobierno y cónsul en Chile. De ideas primero conservadoras y después liberales, Isaacs publicó en 1867 la que es considerada por muchos como la gran novela sentimental: María, una historia idílica que narra los amores desdichados de Efraín y María. Parejamente a la narración de las vicisitudes de los amantes, describe con sutileza la gama de sus sentimientos. Isaacs usó delicadamente el lenguaje y la adjetivación para crear el ambiente de trágica belleza donde se desarrolla la trama.

María (fragmento) Ap o c a scuadras d e l a c a s a m e d e t u v e a n t e s d e emprender la bajada av e r u n a v e z más a q u e l l a m a n s i ó n q u e r i d a y s u s c o n t o r n oDse. las horas de feli-

cidad que e n ella había pasado, sólo llevaba c o n m i g o e l recuerdo de María, los dones que m e había dejado a l borde d e su tumba.

U N I D A 5D

Llegó Mayo entonces, y fatigado se detuvoa

la orilla del

torrente que nos separaba: dos veces intentó vadearlo y en ambas hubo de retroceder; sentose sobre el césped y aulló tan lastimosamente como si sus alaridos tuviesen algo de humano, como si con ellos quisiera recordar cuánto me había amado, y reconvenirme porque lo abandonaba en su vejez. A la hora y media me desmontaba a la portada de una especie de huerto, aislado en la llanura y cercado de palenque, que era el cementerio de la aldea. Braulio, recibiendo el caballo, participando de la emoción que descubría en mi rostro, empujó la hoja de la puerta y no dio un paso más. Atravesé p o r en medio de las malezas y de las cruces de leño y de guadua que se levantaban sobre ellas; el sol al ponerse cruzaba el ramaje enmarañado de la selva vecina con algunos rayos, que amarilleaban sobre los zarzales y los follajes de los árboles que sombreaban las tumbas. A l dar la vuelta a un grupo de corpulentos tamarindos, quedé enfrente de un pedestal blanco y manchado por las llu-

José Gutiérrez de la Vega, La boda romántica, siglo xix, óleo, Museo del Romanticismo, Madrid.

vias, sobre el cual se elevaba una cruz de hierro: acerqueme, En una plancha negra que las adormideras medio ocultaban ya, empecé a leer: ?María...? A aquel monólogo terrible del alma ante la muerte, del alma que la interroga, que la maldice... que le ruega, que la llama... demasiado elocuente respuesta dio esa tumba fría y sorda, que mis brazos oprimían y mis lágrimas bañaban. El r u i d o de u n o s pasos sobre la hojarasca me hizo levantar la frente del

pedestal; Braulio se acercó a mí, entregándome una corona de rosas y a z u cenas, obsequio de las hijas de José, permaneció en el m i s m o sitio c o m o para indicarme que era hora de partir. M e puse en pie para colgarla d e la Cruz y volví a abrazarme a los pies de ella para darle a María y a su sepulcro u n último adiós... Había ya m o n t a d o , y Braulio estrechaba en sus manos u n a de las mías, cuando el revuelo de u n ave que al pasar sobre nuestras cabezas dio u n graznido siniestro y conocido para mí, i n t e r r u m p i ó nuestra despedida; la v i volar hacia la cruz de hierro, y posada ya en u n o de sus brazos, aleteó repitiendo su espantoso canto. Estremecido, partí a galope p o r en m e d i o de la p a m p a solitaria, cuyo vasto horizonte ennegrecía la noche. Jorge Issacs, Maria, México, Diana, 1964, pp. 305-306.

Actividad 9

»

Lee y analiza

1. Lee los apartados del

:

al 0w de María (edutics.mx/4VG).

2. Localiza un ejemplo de cada una de estas descripciones: a) De la naturaleza b) De los objetos C) De las personas 3. Haz un escrito en el que expliques por qué es una obra costumbrista.

Narradores mexicanos José Tomás de Cuéllar José Tomás de Cuéllar (1830-1894) nació en la ciudad de México. Cursó estudios en el Colegio de San Ildefonso y, afios més tarde, en el Colegio M i l i t a r de Chapultepec, Escritor integral ? i n c u r s i o n ó en la novela costumbrista e histórica, la poesía, el t e a t ryo el p e r i o d i s m o ? , su obra se caracteriza p o r ser crítica y satírica; presenta cuadros de costumbres en los que describe a las o c i e d a d mexicana, ridiculizando y exhibiendo sus vicios y sus prejuicios.

Publicó sus primeros artículos periodísticos en revistas como El Siglo XIX, la Dustración Mexicana, El Federalista y El Correo de México. No obstante, fue la novela el género en el que desarolló de mejor manera su labor literaria. Bajo el seudónimo de?Facundo?, publicó obras como Ensalada de pollos, Historia de

| |

Chucho el ninfo, Las jamonas, Las gentes que "son así?, Gabriel el cerrajero, Baile y cochino y Los mariditos.

La única obra teatral que se conserva de Cuéllar es Deberes y sacrificios; sin embargo, se conoce que la representación de otro de sus textos drámaticos, Natural y figura, fue prohibida por el gobierno de Maximiliano de Habsburgo, debido a que criticaba el afrancesamiento de la época. En Baile y cochino, un coronel, que acaba de realizar un buen negocio, decide celebrar de manera ostentosa el cumpleaños de su querida hija Matilde, así que organiza una fiesta en la que hay un gran baile y a la que acude mucha gente. Son tantas las personas que llegan al jolgorio, que la reunión se sale de control y termina siendo un desastre. El título de la novela alude al refrán ?Baile y cochino, el del vecino?, que establece que todo lo social y público no ha de llevarse a cabo en la propia casa.

| /

P r e p a r a t i v o s d e l b a i l e y d e l cochino Se trata de celebrar e l cumpleaños de Matilde, la niña de la c a s ay, su papá, que la quiere m u c h o , y además acaba de hacer u n negocio gordo, va a echar l a casa p o r el balcón. Matilde ante todas las cosas quiere bailar a pesar de las objeciones de su mamá, una

buena señora, muy sencillota y muy ranchera. Es preciso darle gusto a Matilde y esta idea triunfa de todos los escrúpulos. ? ¡Baile! ?decía la m a m á ? , ¿cómo vamos a hacer baile cuando casi no tenemos relaciones en México? ¿Quiénes vendrán a bailar? ? E n cuanto a eso, mamá, no te apures, yo convidaré a las Machucas. ? ¿ Q u i é n e s son lasM a c h u c a s ?

? L a s muchachas de allá e n f r e n tYa e . nos saludamos y estoy segura de que en vido forma, vendrán. ? Y o por mi parte ?agregó el p a p á ? haré por ahí mi colecta de amigos. ?-¿Y de amigas también? ?preguntó la señora a su marido.

si

las con-

? M i r a , en cuanto a amigas, yo n o tengo aqui todavia conocimientos; pero creo que n o faltarán.

?Bueno, pues si ustedes se encargan de la concurrencia, qué vamos mos baile, Nótese que la señora de la casa había dicho haremos baile, hace necesaria aquí una digresión.

a

a

hacer; hare-

propósito de lo cual se

167

y

e

t

J

o

o

n

Son dos cosas enteramente distintas dar un baile y hacer baile, como son distintas también dar una comida o hacer comida. En este caso los amigos son los que se consideran obsequiados y favorecidos y después de concurrir al baile, en virtud del convite, están obligados a hacer una visita al anftrión para demostrarle su reconocimiento, y luego para hacer entender que corresponden a la intención social del convite de estrechar y frecuentar las amistades. En este sentido también se toma dar una comida, dar un té, dar un concierto, etcétera. Ahora bien, hacer baile es reunir música, refresco, luces y gentes para bailar, comer y refrescarse y santas pascuas. La señora mamá de Matilde, como se verá, no da baile, ni mucho menos; ¡qué había de dar! N i ella estuvo nunca en si es lo mismo dar que hacer,

n i s i e lbaile es para obsequiar a otros op a r a obsequiarse as í mismo; de manera que aquello de la concurrencia, que cuando se da un baile es precisamente la parte principal, para doña Bartola, que así se llamaba la mamá de Matilde, era lo de menos. Ya contaban con que vendrían las Machucas, que eran tres pollas, que por su talla, por lo delgadas de cares y lo bisbirindas yalegres, debían ser tres bailarinas de primera fuerza. Contaban además con que un amigo de la casa encargado de conseguir parejas iba a invitar a una señora que tenía dos hijas. No se sabía qué clase de señora era aquella; pero en cuantoa l a s hijas, que era, como quien dice, la infantería de línea, el amigo aquel aseguraba que sabían echar u n vals a dos tiempos que daba miedo. Estas chicas, también por su complexión, no había miedo de una apoplejía n i de que se desmoronaran en el camino; guardaban, pues, condiciones de bayaderas y por lo tanto había que esperar que fuesen incansables. ? { Q u i é n es esa señora de las dos hijas? ? p r e g u n t a b a el amigo colector de bailarinas. -?Es una señora gorda.

?Ya, pero... ? E n cuanto a eso n o tiene más peros que e l q u e se e m p e ñ a n las gentes en decir que es u n poco alegre. ? ¡ A l e g r e ! ? e x c l a m ó d o ñ a B a r t o l a ? . ¡Entonces mejor, puesto que se trata de baile! ¡Qué vamos a hacer con gentes estiradas y tristes! Esa señora alegre m e conviene. Saldaña, tráigala usted, y l e recomiendo que las demás parejas sean t a m b i é n alegres ? S a l d a ñ a y el papá se hicieron u n g u i ñ o .

?Pero oiga usted, Saldaña, qué, no será cosa que... ? d i j o el papá llevándose daña a su gabinete.

a

Sal-

? A o , señor, toda la alegría de esa señora es que la tiene ahora d o n Gabriel, pero eso es todo.

? A h , con que la tiene... ?Vaya, desde el afio pasado; y como ella no coquetea con ciertos pollos, se vengan las malas lenguas corriendo la voz de que es alegre; ya conoce usted lo que son las gentes. ? B u e n o , pues ya tenemos a las Machucas, que creo son dos, a la señora de las dos niñas... ¿Pero la dejará venir d o n Gabriel?

? V e a usted, viniendo don Gabriel viene ella; pero para eso no hay que decir nada la señora de don Gabriel.

a

? E s cierto. ? D e manera que n o h a y q u e pensar en d o n Pancho, n i en Riquelme, porque son amigos de la casa. ? B i e n , hombre, Saldafia, bien, usted se encarga de t o d o eso, pero nos falta gente. ? ¿ C o n o c e usted a Camacho? ? j C é m o no!

168

? T i e n e el m a l d i t o ahora una muchacha guapísima y ¡qué bailar de criatura! Y qué cintura aquella, y qué pies, y qué...

?Convide usted

a

Camacho.

? A h í tiene usted. Esa es una brillante adquisición, porque es una joven q u e puede l u c i r en cualquier parte.

?¡Bravísimo! Bien me decía mi mujer: mira a Saldaña, que conoce a todo México y él nos llena la sala, ? E n cuanto a eso, no tenga usted cuidado. Sólo que no se le olvide a usted tomar en alquiler siquiera otras dos docenas de sillas.

A N E C D O T A R I O Una publicación dirigida a mujeres en el siglo xx fue el Semanario de fas señoritas mexicanas. lgnacio Rodríguez Galván, narrador y poeta mexicano, lo fundó y editó hasta su muerte en 1842. El periódico mostraba Iitografías de la moda parisina y española e incluía poemas y narraciones de autores románticos del siglo xix. Uno de sus colaboradores más asiduos fue José Tomás de Cuéllar.

? ¿ L a s alquilarán?

? S Í , yo me encargo de eso. ? G r a c i a s , Saldaña, m i l gracias; es usted el h o m b r e de las circunstancias. ? Ya t o d o , ¿qué se les da de beber? ? E n cuanto a beber ? r e p i t i ó S a l d a ñ a ? , según la bolsa. ? C h a m p a g n e y licores. Eso depende de l o que se dé de comer. Vea usted: se p u e d e n p o n e r carnes frías, jaletinas, pasteles... ? E s o es, me parece m u y bien: pasteles, carnes frías y . . . ¿qué decía usted? ?Jaletinas. ? - ¿ Y esas cómo? ? S e m a n d a n hacer.

Manuel J. Serrano, Jarabe tapatío (detalle), siglo xx, óleo sobre tela, México.

?jDénde?

? Y o me encargo de eso. ? B u e n o , h o m b r e , bueno! Porque yo l a verdad soy m u y torpe para esas cosas. - ? N o has contado con la huéspeda ? g r i t ó d o ñ a B a r t o l a ? . N o tenemos u n trasto y se

van a necesitar muchos vasos y muchos platos y muchos... ? S e alquila ? d i j o Saldaña?, todo eso se alquila. ? ¿ Y cubiertos? ? S e alquilan. ? ¿ Y manteles? ?Todo Io habrá, señora. Pierda usted cuidado. José Tomás de Cuéllar, Ensalada de pollos y Baile y cochino, México, Porrúa, 2005,

Col. Escritores Mexicanos, 39, pp. 229-232.

Actividad 10» Lee y escribe 1. Lee por lo menos del capítulo

|

al IV de Baile y cochino (edutics.mx/4VN) y

E l

a

elabora un ensayo. Para ello toma en cuenta los siguientes cuatro puntos: a) El lenguaje de los personajes: ¿qué c l a s e social está reflejada?

E l

b ) S i t u a c i o n e s q u e viven: ¿ c ó m o c a l i f i c a r í a s e l a c t u a r colectivo? c) A m b i e n t e en q u e se desarrolla la obra: ¿qué tipo de d e s c r i p c i o n e s encontraste? d ) O p i n i ó n personal acerca d e la novela. 2. D i s c u t a n si l a sociedad mexicana d e e n t o n c e s era m u y d i f e r e n t e a la de ahora.

169

U N I D A 5D

Ignacio Manuel Altamirano Ignacio Manuel Altamirano (1834-1893) pretendió rescatar en sus escritos las virtudes del ser mexicano, pero rebasa con mucho el mero cuadro costumbrista. En extremo cuidadoso del lenguaje que emplea en sus obras, así como de sus estructuras y sus personajes, Altamirano se convirtió en un maestro que i n f l u y ó en la generación romántica más joven. Su novela más importante es Clemencia, publicada p o r entregas en 1869, en una revista que él m i s m o dirigió llamada Renacimiento. N a r r a la historia de a m o r entre Clemencia y Fernando del Valle.

Compartir En el siguiente enlace puedes ver un documental acerca de la vida y obra de Ignacio Manuel Altamirano: edutics.mw/4VF.

Clemencia (fragmento) I ¡

i i

A las doce de la noche la reunión se disolvió. Los oficiales se fueron también; como siempre, Enrique alegre, Fernando taciturno. El coche de Clemencia condujo a su casa a Marianaya Isabel. Agquélla dijo a la rubia al darle el beso y el abrazo de despedida: ? j E r e s m u y feliz, Isabel?

? C r e o que si, Clemencia; estoy desvanecida de felicidad. ?Pues bien, linda mía, que el ángel del amor te cubra con sus alas, que sueñes hoy con el cielo. Yl u e g o , entrándose a sus piezas, [...] que la habían creído muy contenta esa noche, dijo cayendo en un sillón, con un despecho mal comprimido: ?ksabel vencerme! ¡Haber preferido a Isabel! ¿Es pues, más bella que yo? Y luego, quedándose pensativa, añadió con remordimiento: ? P o b r e Fernando! ¡He hecho mal en jugar así con su corazón! Si h u biera visto en el fondo del mío ¿qué hubiera dicho?... N o había necesidad de este engaño... mañana yo le diré que n o l o t o m ea l o serio... ¡Y la flor! ¡Y tantas palabras! ¿Qué he hecho, Dios mío? ¿Qué he hecho? [...]

Y luego comenzó a desnudarse y a despeinarse con ayuda de una joven camarista; envolviose después en un rico peinador blanco, que dejaba adivinar toda la riqueza y perfección de sus formas, dignas de una estatua griega. Descalzáronle sus pequeños y elegantes botines de raso blanco, metió sus lindos pies en unas pantuflas de seda roja, despidió a su criada, cubrió con una veladora más oscura su lámpara azul y, arrodillándose en

el mullido tapete que había a los pies de su lecho aristocrático, y dejando caer su joyante cabellera negra sobre sus espaldas y cuello, se reclinó con dolor, apoyando la frente en sus dos manos, vertiendo lágrimas y diciendo en voz baja y entrecortada por los sollozos: ? E n r i q u e , Enrique, ¡yo te amo!

Después de un momento se levantó erguida, sonrió con orgullo y... ? É l me amará también. ¡Oh!, me amará mucho, lo prometo ? d i j o , y se metió en la cama. Aún estuvo agitada por algunos minutos; pero el amor a esa edad no causa largos insormnios: la hermosa joven murmuró algunas palabras incoherentes y se durmió suspirando. ignacio Manuel Altamirano, Clemencia, Cuentos

de

invierno,

México, Porrúa, 1968, Col. ?Sepan cuantos...?, 62, pp. 44-45.

170

Actividad 11 » Lee

y

analiza

1. L e e c o m p l e t a l a novela C l e m e n c i a y en t u c u a d e r n o

A N E C D O T A R I O Debido al a Guerra de Reforma, la Intervención francesa y el imperio de Maxir

responde:

el país se encontraba fuertemente dividido.

a ) ¿Qué c a r a c t e r í s t i c a s l a h a c e n u n a o b r a r o m á n t i c a ? P u e d e s

En 1867, Ignacio Manuel Altamirano fundó

h a c e r un l i s t a d o o u n c u a d r o s i n ó p t i c o . b ) ¿Cuáles son los dos t e m a s p r i n c i p a l e s q u e e l e s c r i t o r desarrolla? Te r e c o m e n d a m o s hacer dos breves s i n t e s i s .

la revista literaria El Renacimiento con el fin de unir las ideas de liberales y conservadores. En uno de los primeros textos de dicha revista, Altamirano convocó a todos los es-

2 . C o m p a r a t u s r e s p u e s t a s c o n un c o m p a ñ e r o , p a r a complementar t u lectura.

critores, sin importar su convicción política, a participar en la publicación. Altamirano creía q u e e l encuentro de los escritores po-

día motivar, también, la unión ciudadana.

Manuel Payno Manuel Payno (1810-1894) nació en la ciudad de México. Su actividad política, literaria y periodística fue muy fecunda. Ministro de Hacienda, diputado y cónsul general de México en España, Payno fundó, junto con Guillermo Prieto, el periódico El Museo Mexicano; en la Revista Científica y Literaria de México dio a conocer, de manera parcial, El fistol del diablo, su primer trabajo literario. No obstante, la obra novelística de Payno se consolidará décadas más tarde, cuando publica su novela Los bandidos de Río Frío, en la que cuenta la carrera delictiva y criminal de Juan Yáñez y sus cómplices, y hace una exploración de la vida y costumbres de la capital y sus alrededores.

Los bandidos de Río Frio (fragmento)

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Haciendo Juan u n esfuerzo para disimular, salió del taller, tranquilo, pacificamente, como lo hacía todos los días, tirando por alto su jarro vacío y recibiéndolo en la mano. Una de las vecinas que andaba por el patio tendiendo la ropa, le encargó la compra de su leche, y al darle el traste y el dinero, le dijo: ? - ¿ Q u é te ha s u c e d i d o q u e tienes la cara m a n c h a d a de sangre?

Juan se puso pálido como u n muerto; dirigió la vista hacia donde la vecina indicaba la mancha, notó unas escoriaduras y cortaduras en su mano, y tuvo la viveza de responder: ? M e corté con los fierros, trabajando. S e r i a tu maestro quien te cortó. Anoche hubo ruido, y ya pensamos que ni tá, ni doña Tules saldrían bien librados. Juan, en efecto, poseído d e u n a especie d e locura, corría, corría t a n t o c o m o se l o p e r m i t í a su e d a d y l a fuerza d e s u s piernas. L o q u e quería e r a alejarse d e l taller fatal, y los esfuerzos q u e hacía le parecían pocos.

Su única idea era huir y alejarse deltaller. Ya no le ocurriría n i remotamente la idea de buscar al alcalde ni a los soldados como lo temía Evaristo, porque era bastante avisado y pensaba que él y su maestro irían a la cárcel mientras se averiguaba la verdad. Por fin, fatigado, sin aliento, v i n o casi a caer a u n a de las puertas del m e r c a d o del Volador. Entró, se rebujó e n u n r i n c ó n y, ¡lo q u e son los

¿|

| |

El fistol del diablo (1958), adaptación cinematográfica de la novela de Manuel Payno, fue dirigida por Fernando Fernández y protagonizada por Roberto Cañedo y Dagoberto Rodriguez. Puedes ver la cinta | completa en: edutics. | mxfoUN.

pocos años y la exuberancia de la vida!,

a

poco

se quedó p r o f u n d a m e n t e d o r m i d o , con su mano

herida, desgarrada, sobre su pecho.

Pasó la noche en el quicio de las alacenas del Portal de las Flores, pero tenía que mudar de lugar cada vez que el sereno hacía su ronda. Amaneciendo Dios, ofreciose para hacer mandados que fueron de nuevoa la plaza del mercado a comprar fruta o legumbres; pero no hubo quién lo ocupara, porque le faltaban unos ca-

nastos, cuerda y ayates, que son indispensables a los muchachos que ganan así su vida. ¿Cómo

comprarlos? Pedro Figari, Dulce membrillo, ca. 1890, Museo Nacional de

El día, pues, lo pasó vagando en la plaza, co-

miendo hojas de lechuga, troncos de col y cás-

Artes Visuales, Montevideo.

caras de fruta. C u a t r o o cinco días p u d o v i v i r así, pero n o era posible continuar. La única frutera a q u i e n n o se había acercado era una a q u i e n l l a m a b a n Cecilia. Era una

mujerona grande, hermosa. El aspecto imponente de Cecilia y la gente que la rodeaba habían retraído a Juan y no se atrevía a aproximarse a ella; pero urgido por la necesidad, se decidió y aprovechando las horas en que concurren pocos compradores al mercado, se acercó a hablarle. De pronto la reina de las frutas lo recibió mal; pero así que Juan le refirió que era huérfano, que su protectora estaba casi muriendo de debilidad y de vejez, y que él se mantenía una semana con legumbres podridas y cáscaras de fruta, se compadeció de él y de pronto le dio un par de tacos de tortilla y unas manzanas. ? - ¿ Q u é necesitas, en qué quieres ocuparte? ? l e p r e g u n t ó .

a '

.

?Necesito una canasta grande, cuatro o seis tompeatitos y dos ayates. Quiero ocuparme en llevar la fruta y el recaudoa l a s casas. Pagaré con mi trabajo lo que usted preste. ?iVaya! Parece que tienes cara de listo y de hombre de roe bien. ¿Dónde vives? ? E n ninguna parte. ? j P u e s donde has estado?

E l realismo no representa un retrato fiel

? H e pasado las noches en las calles, arrimándomea las puertas y huyendo de los serenos. ? C u i d a d o si te portas mal. ¿Cómo te llamas?

de l a sociedad de su t i e m p o en el sentido preciso dela palabra, Más bien se t r a t a b a

? M a r c o s ? r e s p o n d i ó resueltamente el muchacho, q u e reflexionó que debía ocultar sus antecedentes.

d e u n a poética específica,u n a r t i f i c i o que

? B u e n o ? l e dijo C e c i l i a ? , te daré lo q u e necesitas y

nos hace creer que n a r r a ?la realidad?

d o r m i r á s debajo del tejado; se lo avisaré al a d m i n i s t r a d o r .

cuando en verdad sólo nos da u n a pers-

M e abonarás cada semana la m i t a d de lo que ganes y con

pectiva de ella. A l g u n a s de las novelas realistas más i m p o r t a n t e s de E u r o p a son

la o t r a m i t a d te comprarás una frazada, u n a camisa y u n o s calzones, p o r q u e ya viene el frío.

E u g e n i a G r a n d e t (1834), de Balzac; Hist o rdei dos a ciudades (1859), de Dickens,

Manuel Payno, Los bandidos de Río Fric, México,

y C r i m e n y castigo (1866), de Dostoievski.

Porrúa, 1968, Col. ?Sepan cuantos...? 3, pp. 100-102.

Actividad 12» Analiza 1. Reatiza un cuadro con las características del cestumbrismo en la literatura. 2. Escribe en tu cuaderno los e l e m e n t o s q u e i d e n t i f i q u e s c o m o c o s t u m b r i s t a s en e l texto q u e acabas d e leer. 3. C o m p a r a los resultados c o n algún c o m p a ñ e r o . F u n d a m e n t a t u análisis.

g

e

n

a u e n i n o s

Juan Yáñez, personaje principal d e la novela Los bandidos de Río Frío, justifica sus robos de la siguiente manera: ?Estamos hablando sin máscara, y la máscara de la honradez es la que usan de preferencia los que más roban. ¿Cree usted que no soy el primero que roba a la nación? Por una hora de asistencia diaria a palacio, y una guardia cada quince días, trescientos y pico de p e s o s c a d a mes... así son la mayor parte de los militares y empleados. Un oficio mal redactado y que no pasa de una cara de papel suele costar a la tesorería sesenta o setenta pesos, porque el escribiente no hace más q u e eso en un mes, ot a l vez nada. Y de los que se llaman banqueros, y de los que el púb l i c o señala con el apodo de agiotistas, ¿qué me d i c e usted?, ¿cree usted q u e esas fortunas de millones se pueden hacer en ninguna parte el m u n d o con un trabajo diario y honesto c o m o el de usted, que se ha pasado dando golpes con el martillo y se ha enriquecido, pero s e le han doblado las espaldas?, ¿qué le ha producido a usted más; las custodias y los cálices que ha hecho para la iglesia o el rescate de diamantes y de plata robada??

Manuel Payno. Los bandidos de Rio Frio, México, Porrúa, 1 9 6 8 , Col. ?Sepan cuantos...?, 3, p. 5 1 9 .

¿Qué es para ti la honradez? ¿Estás d e acuerdoc o n el personajecuandod i c e que ?la mascara de la h o n r a d e sz la que usan de preferencia los que más roban?? ¿Por qué?

Realidad mexicana Federico Gamboa Federico Gamboa nació en la ciudad de México. Incursionó en la diplomacia, el periodismo, el teatro y la novela. La más destacada de sus obras es Santa. Novela publicada en 1903, el tema que aborda sacudió las buenas conciencias de la época: la historia de una mujer humilde llamada Santa que, tras ser seducida y abandonada por Marcelino, es expulsada de su casa y, empujada por la sociedad, decide ingresar en uno de los prostíbulos más renombrados de la ciudad. Cae en los peores vicios y contrae una enfermedad mortal. Se advierte en l a obra de G a m b o a la influencia de los naturalistas franceses, en especial de Émile Z o l a y su novela Naná. N o obstante, en u n o de sus libros titulado Impresiones y recuerdosa f i r m a : "fue u n contemporáneo, E m i l i o Rabasa, quien c o n sus novelas recién publicadas m e dio sin saberlo la solución que yo necesitaba para aventurar mis tentativas. N o pintaba la luna, n i aventuras extraordinarias, n i amores inverosímiles, sino q u e p i n t a b a sucesos y personas que nos eran conocidísimos, que nos sabíamos de m e m o r i a y sacó al a luz

nuestros pueblos, nuestra capital?.

173

IS

UNIDA

C u a t r o adaptaciones cinematográficas, musicalizaciones y hasta una canción de Agustin Lara se han hecho del que se considera el p r i m e r bestseller en México.

En el siguiente fragmento, el ciego Hipólito ?pianista del prostíbulo en donde Santa trabaja y de la que se ha enamorado? le pide a Jenaro, su lazarii l l o , que la describa. A pesar de no ser correspondido, Hipólito respeta a Santa y sin importarle su condición, la cuida hasta el último momento. :

Santa (fragmento) Te digo que m e cuentes c ó m o es, pero bien contado, e m p e z a n d o p o r su pelo y acabando

p o r sus pies... anda, Jenarillo, anda, fbamos e n que es m u y maciza y m u y alta, sigue... ? P u e s el pelo... - ? c o m e n z ó Jenaro, serio ya, buscando imágenes e n su p a u p é r r i m o léxico callejero que despertaran en su a m o u n a c o m p r e n s i v i d a d e s p e c i a l ? su pelo es del color de lo que usté ha de ver con sus ojos, quiero decir, negro, negrísimo, del c o l o r q u e y o v e o si m e aprieto los míos... sí... sí... así es (insistiendo después de apretar sus ojos con los dedos). ? ¿ A s í es su pelo...?

? p r o r r u m p i ó H i p ó l i t o , m e d i t a b u n d o ? . ¿Y su cara, c ó m o es su

cata? A que n o sabes decirmela... ? ¿ Q u e no sé? ¡Nod i g o ! Vea usted, patrón, su cara... pues su cara es m u y l i n d a cuand o está seria; se parece, al pronto, a la de las vírgenes y santas de las iglesias... espérese usted, d o n H i p ó l i t o , espérese usted, que usted n o sabe c ó m o son... cuando está seria... ¡que jijo, n o le hallo el modo...! cuando está seria... pues cuando está seria, ¡caracho!, calcúlese usted que en l u g a r de pellejo se la hicieron de duraznos, pero de duraznos melocotones, los q u e tienen en su cáscara que huele a bueno, u n a pelusita finita, finita, q u e d e tentarla nomás se l e hacen a u n o agua la boca p o r comérselos... ¿A q u e o r a sí m e entendió usted...? Ora, cuando se ríe, se le hacen hoyos en los cachetes y e n la barbilla, c o m o del v u e l o de una lenteja cruda; y de los ojos, yo creo que le sale luz igualita a la del sol... bueno, no t a n t o ni tan fuerte, ¡qué t o n t o soy!, parecidaa

la del sol, eso sí,

m u y parecida, p o r q u e l o alegra t o d o y t o d o l o anima, hasta a m í que soy chico y destrozado y que n u n c a entro en la sala... m e llega la l u z a mi rincón y en m i r i n c ó n m e alegra. ? A s i son sus ojos...? ? d e n u e v o p r e g u n t ó H i p ó l i t o , más m e d i t a b u n d o t o d a v í a ? , si son así, m i r a n d o con indiferencia, ¿cómo serán cuando m i r e n con cariño, Jenaro...?

? ¡ Ú j u l e , patrón, sépalo Dios! ¡Santita tiene ojos de venada, negros también y como almendras, pero si los viera usted...! ? H á b l a m e de su cuerpo, Jenaro ? m u r m u r ó Hipólito sin alzar su rostro, al cabo de prolongado silencio de ambos?, ¿cómo es...? ? S u cuerpo si que no lo conozco pa' decirle a su mercé cómo es... Cuando se viste de catrina y que se va por A N E C D O T A R I O ai, al tiatro o a cenar con los ?rotos? esos del Clú, la veo EJ escritor francés Émile Zola es consideramás alta, ¡palabra!, como si creciera un jeme de los míos... do el mayor representante del naturalismo.

Escribió, además de teatro y ensayo, la serie de novelas titulada Les Rougon-Macquart, compuesta por veinte obras que abordan el comportamiento de la sociedad francesa, mediante la descripción de una familia

a

lo largo de varias generaciones. Una de las más sobresalientes e s Nand (1879).

174

¡tiente esté! (acercándole su mano abierta), la cintura se le achica y el seno se le levanta... ¡ah! las caderas le engordan y se le ven llenotas, pero nada más; el abrigo y el vestido la cobijan mucho... Cuando hay que verla es cuando no sale y se queda con ese ampón que le dicen bata... entonces se señala toditita... sentada, se le ven los pies chicos, chi-

Y las piernas, que cruza cos... también como los míos (tentándoselos para rectificar)... y campanea, son muy bonitas, patrón, delgadas al comenzar, no crea usté, y luego, yendop a ' arriba, gordas, haciéndole una onda onde todos tenemos la carne, atrás... Siempre lleva medias negras muy estiradas y que le relucen, sin una arruga... Hasta ai le he visto. Ora ¿quiere usté que le siga diciendo l o que se le señala más y lo que más le estrujan sus marchantes cuando la jalonean y se la sientan en las piernas, allá en la sala...?

Federico Gamboa, Novelas, México, pce, 2006, pp. 149-152.

!

Actividad 1 3 > Compara

( $ ) Compartir | Muchas generaciones

. SCE]

1, Lee el primer capitulo de Santa (eductis.mx/4Vd).

a

2 . Ve la p e l í c u l a b a s a d a en esta n o v e l a ( e d u c t i s . m x / 4 V W ) . 3 . M i e n t r a s m i r a s la c i n t a , haz a n o t a c i o n e s : d i á l o g o s q u e t e

al

4. E s c r i b e una reflexión en l a q u e e x p l i q u e s la relación e n t r e la p e l í c u l a y l a novela: ¿es u n a b u e n a a d a p t a c i ó n ? ¿En q u é no sigue al libro?

Santa. La primera

película sonora mexicana fue una

.

O 5

c o n los n a r r a d o s .

handistrutado de

| :

r e c u e r d e n el libro, si los p e r s o n a j e s en p a n t a l l a son c o m o los i m a g i n a s t e y si los h e c h o s f i l m a d o s se corresponden

[

|

m e

|

adaptación de la noveta de Federico Gamboa: eduties. maya. También existe una adaptación musical compuesta e interpretada por Agustin Lara: edutics. mx/4VA.

Teatro En las dos primeras décadas del siglo xxx, la actividad teatral se vio entorpecida por las revoluciones de independencia. Sin embargo, algunos autores del movimiento romántico acogieron el género rápidamente. Entre ellos se encuentra Fernando Calderón (18091845), quien desarrolló temas históricos y legendarios para sus dramas, como en El torneo y Ana Bolena, que lo consagraron como dramaturgo. Escribió, también, una comedia titulada A ninguna de las tres, de asunto y ambiente locales y abundante en personajes, obra en la que el autor critica la extranjerización de los mexicanos y hace u n reconocimiento de los valores nacionales,

A ninguna de las tres (fragmento)

En el siglo xix se pensaba que las mujeres debian tener acceso a la educación, aunque la adquisición de conocimientos debía limitarse a una cultura general e, incluso, superficial: las buenas maneTas, la elegancia, la administración doméstica. Esto atrajo la atención de intelectuales de la época, como Fernando Calderón, que en su obra A ninguna de

CARLOS:

das tres muestra dicho propósito. Con

( C o n u n periódico en l a mano)

¿Es de Scribe? 'TimoTEO:

¡Albricias, hijas, albricias!

En esta noche tenemos

N o , señor. CARLos:

cornedia nueva.

¿O de Hugo?

el paso del tiempo, esa situación ha mejorado, y ahora, en pleno siglo xxx, las mujeres pueden educarse en diversas áreas del conocimiento. Por ejemplo, en l a unaM, por primera vez en su historia, hoy hay más alumnas que alumnos.

TIMOTEO:

TimoTEo:

explíquese usted.

Menos.

ANTONIO:

CArLos:

Pues creo

¿Es u n v o d e v i l ?

que hablo bien claro. CaRLos:

TIMOTEO:

¡Caramba!

Tampoco. N o , sefior, n o es n a d a de eso, es obra de un mexicano.

¿Sabe usted que no me dejo i n s u l t a rYo ? ?ciño espada

CarLos:

y aliento coraje?.

Puff... ¡Qué peste! ANTONIO:

ANTONIO:

(A don Carlos)

CARLOS:

¡Bueno!

¿Qué tenemos, que hace usted tan mala cara?

O el florete, o la pistola. Tiorro:

CARLOS:

Vaya, señores, ¿qué es eso?

¿Por u n mexicano? Cierto

D e j e n ustedes p o r hoy

que será un mamarrachón.

las cuestiones.

ANTONIO:

ANTONIO:

¿Por q u é ha de ser caballero? ¿Un mexicano n o es h o m b r e

Si n o puedo

capaz de escribir u n verso

como cualquiera? CARLOS:

teprimirme; no es posible. Que hable mal un extranjero de algún país, es muy malo, pero, señor, a lo menos

¡Oh! les falta

si a la política falta,

todavía mucho t i e m p o

no falta al deber más bello

para saber discurrir. ANTONIO:

de un hombre, que es procurar la fama, el nombre, el concepto de su patria: yo me voy. Timoreo:

Gracias, por el cumplimiento. ¿Y usted qué es?

No, señor. Claras No.

CARLOS:

¿Yo? por desgracia soy mexicano, y lo siento, vergiienza me da decirlo, porque todo en este suelo está atrasado.

MARIA:

No. Timoreo:

ANTONIO:

Sin duda:

Dejemos estas cosas, d o n A n t o n i o .

y l a m ejor p r u e b a de eso

CLARA:

es que sufrimos, d o n Carlos,

Sí, yo también se lo ruego

muchos tontos, que debemos

a

CARLOS:

usted, y después acaso tratarán ustedes eso con calma.

Hay muchos.

CARLos:

ANTONIO:

Sí, sí, con calma,

Si: por ejemplo usted.

?Parole díhoneur?, lo prometo,

arrojar p o r los balcones.

CaRLos:

¡Cómo! Poco a poco:

Fernando C a l d e r ó nA, ninguna

de

las tres, México, UNAM, 1993,

Col. Biblioteca del Estudiante Universitario, 47, pp. 64-68.

Teatro de costumbres Aunque, c o m o ya hemos dicho, el r o m a n t i c i s m o con su exaltación libertaria i n f l u y ó en el teatro de finales del siglo xxx y principios del xx, fue la comedia de costumbres, producción teatral de signos y características propiamente a m e ricanos, la que p e r m i t i ó a los autores plantear los problemas más apremiantes de su tierra, valiéndose del habla propia de cada país, para d a r a estos textos un carácter realista.

Del teatro costumbrista quedan numerosos dramas y comedias ricos en expresiones, coloridos y formas, Esta manera de hacer teatro tuvo su mayor auge en Argentina durante los años 1900-1910. Los autores criollos llevaron a escena, con gran sabiduría dramática, los conflictos locales. El uruguayo Florencio Sánchez es un representante excepcional de este movimiento. Perteneció, junto con otros importantes literatos, como Horacio Quiroga y José Enrique Rodó, a la ?generación uruguaya del 900?, aunque él vivió desde muy joven en Argentina. Fue periodista y, como autor teatral, en sus obras se distinguen su pensamiento liberal y su claro deseo de ruptura con la sociedad; pinta la realidad con amargura y sus dramas se insertan en las corrientes del realismo y el naturalismo. M i hijo el dotor (1903) es la obra que lo consagra como autor maduro y en donde aparece el conflicto de los ideales de una clase marginada incapaz de insertarse en una sociedad diferente. El teatro de Florencio Sánchez es de crítica social, patético, angustiado: grita en favor de la dignidad del ser humano y se proclama como defensor de la clase oprimida. Después de Don Segundo Sombra de Ricardo Gúiraldes, la obra de este dramaturgo concluye el ciclo de la literatura gauchesca. En otras de sus obras titulada Canillita, podemos comprobar algunas de estas características, El protagonista, perteneciente a las clases bajas, está reproducido con su lenguaje popular: ?estirlo?, ?garante?, ?pa Uropa?, ?amontonao?, Sus actos y sus problemas exhiben las situaciones en las que se ve envuelto un vendedor de periódicos, y da pie para la reflexión del autor sobre los problemas sociales que aquejaban a su país en ese momento.

Canillita (fragmento) CLAUDIA:

(Sentada, cosiendo en la máquina) ¡Es un pícaro, un Ahora no más viene Canillita... ¡Sí, hijo!... bandido! ¡Miren que no venir pronto a jugar con su herm a n i t o ! ¡Cuando vuelva le v o y a sacudir unos coscorrones!

L ac o m e dd i ae c o s t ud m e l abc l ar s e emse -

¡Pero estése quieto, no se destape, que eso le hace nana!... ¡ Q u é d e m o n t r e s de criatura! (Se levanta y va hacia la cama,

dia,creadap o r e l español Manuel B r e t ó n

arreglando cuidadosamente las cobijas.) Así, así... ¡Ajá!... ¡Bien

r e c t a en l a producción t e a t r a l hispanoa-

tapadito el nene!... Si se está quietito, sudará bien y m a ñ a n a

mericana, porque p e r m i t i ó plantear l o s

de los Herreros, i n f l u y ó de manera d i -

podrá salir al p a t i o a j u g a r con los muchachos... Sí, m u c h o s

conflictos más urgentes de la sociedad.

juguetes le v o y a comprar. ¡Y u n t r o m p o también!... Pero n o

Los d r a m a t u r g o s se v a l i e r o n de este t i p o

se mueva, ¿eh?... ¿Un beso? ¡Veinte, hujito!... Bueno; ¿me

d e t e a t r o para expresar, con el habla p o -

p r o m e t e que va a ser buenito? ¿Que se va a estar quietito?

p u l a r americana, l a problemática de sus países.

N

I

]

(Lo besa y vuelve a coser afanosamente. Óyese la voz de Canillita que se acerca cantando un aire criollo conocido.) ¡ A h í está ese picaro!... CANILLITA: :

Pero, jla pucha que hace frio!... ¡Brr!... ¡Brr!... ¡Zas! ¡Arturito! ¿Todavía es-

'

á s enfermo?... ¡Que sos pavo!... ¡Te hubieras ganado cincuenta centavos hoy!... ¡Se vendían como agua los diarios!... (Va hacia la cómoda y revuelve afanosamente.) Y... ¿no hay nada hoy?.. CLAUDIA:

¿Qué buscas? CANILLITA:

¿Qué no hay n a d a para bullonear?... CLAUDIA:

¡Sí, c ó m o no! ¡Por bien q u e te has portado! ¡Hemos d e estar a las órdenes

del señorito!... ¡ N o faltaba más!... ¡Por qué n o viniste anoche? ¿Qué has andado haciendo? CANILLITA:

¡Zamba!... ¡Menos mal! ¿Qué decía, doña? CLAUDIA:

¿Dónde has pasado la noche? CANILEITA:

¿Que dónde estuve anoche?... ¡Farreando! ¡Fío!... ¡Qué farra!... ¡Como era d o m i n gyo no había diario, nos juntamos con Chumbo, el Pulga, la Pelada, Gorrita y una punta más!... Gúeno, ahí nos juntamos con otra patota y agarramos pa los diques que se iba u n vapor pa Uropa... ¡Qué lindo, che!..., El tanaje así, amontonao, mujeres, pebetas, gringos, viejos... ingleses, baéles, loros... ¡qué sé yo! ¡Vieras qué risa!... ¡El Poroto, que es un desalmao, empezóa titear a un tano viejo que se llevaba como veinte cotorras pa la familia en una jaula y el gringo a estrilar!... ¡Un derrepente el vapor toca p i t yo los emigrantes se atropellan por los tablones tirando los baúles, colchones, sillas de paja...?¡No se apuren, no se apuren!?... gritaban los

empleados. ¡Y los gringos nada!... Como locos ganaban el vapor... ¡Y quién Y no se animaba te dice que al viejo se le quedan las cotorras olvidadas!... a bajar del buque.?Si me da un cinco se la alcanzo?, le gritó el Poroto... El viejo le tiró el níquel y cuando le iba a alcanzar la jaula, un loro le clava el pico en un dedo; Poroto da un grito y... ¡zas!... la jaula al agua con todas las cotorritas... ¡Qué cosa! Giieno, después nos juntamos con Martillo, Gorrita y nos fuimos a dormir a la fonda. Florencio Sanchez, Canillita, en edutics.mx/oUx.

Actividad

14»

Crea

1. E n e d u t i c s . m x / 4 V m lee c o m p l e t a la o b r a Canillita. 2 . A p a r t i r d e t u lectura, e s c r i b e u n reporte. S i g u e estos incisos c o m o guía: a) ¿Quiénes son los personajes? ¿Cómo son? E n u m e r a sus c a r a c t e r í s t i c a s y e j e m p l i f í c a l a s c o n u n a c i t a o una a c o t a c i ó n . b) ¿Es un d r a m a o u n a c o m e d i a ? Destaca los e l e m e n t o s c ó m i c o s o d r a m á t i c o s de l a obra.

178

cordeón

>?

pco

Escribe con 140 caracteres los que sabes de los siguientes conceptos o

¿Bandidos de Río Frio

temas. Utiliza los tópicos que te proponemos.

BFederico Gamboa

v e g " 7% Romanticismo

simitacion de la naturaleza

frealidad Aidescripción Jocalista

Bidealismo o

my N a t u r i s m o Naturalismo

emociones

Hinacionalismo

sentimientos #patria #objetivo

an

Z 4

Para concluir 1, Menciona tres características del romanticismo.

2 . ¿Por q u é razones se d i c e q u e la literatura realista e s descarnada?

3. ¿Cuáles fueron las etapas y los representantes de la poesía romántica mexicana?

4. Lee e l s i g u i e n t e f r a g m e n t o d e ?Ante un cadáver?, d e Manuel A c u ñ a , y a r g u m e n t a p o r q u é es un p o e m a r o m á n t i c o . La s o m b r a s e elevó c o m o la n i e b l a / q u e en la m a ñ a n a se alza de los c a m p o s ; fc e r r ó los ojos, s u p i r a n d o y luego... / of un adiós en la p r o f u n d a c a l m a / de aquella i n m e n s i d a d m u d a y t r a n q u i l a , / y al levantar de nuevo l a p u p i l a / ¡el c i e l o estaba negro c o m o m i alma!

5, ¿Qué movimiento teatral se considera netamente americano? Explica sus características.

Desde el s i g l o xvw y a lo largo del siglo xx, los g o b e r n a n t e s y a l g u n o s g r u p o s p a r t i c u l a r e s e m p r e n d i e r o n una c r u z a d a con el f i n de m e j o r a r e l a s p e c t o de las urbes, pero sobre t e d o su limpieza e higiene, p u e s anhelaban controlar las epidemias y las e n f e r m e d a d e s infecciosas y a b a t i r los índices de m o r t a l i d a d . La estabilidad política, la paz social y et progreso económico p e r m i t i e r o n q u e durante el porfiriato se d i e r a n los pasos necesarios para la aplicación del viejo proyecto: se realizaron obras de d e s a g l e , drenaje y entubado; además se limpiaron las calles y s e introdujeron carros de basura y mingitorios; se expidieron leyes, códigos y reglamentos, y se llevaron

a

c a b o c a m p a ñ a s de

higiene para influir en los hábitos del individuo y en la limpieza de s u hogar. Se buscaba q u e el aire circulara tibremente, que el agua fuera p u r a y, sobre todo, se luchaba por eliminar los m i a s m a s y focos de infección que, se creía, se c o n c e n t r a b a n en las aguas estancadas, en los depósitos de basura, en los cadáveres y cementerios, y en los animales vivos o muertos. Sin embargo, los

asentamientos populares quedaron lejos de los anhelos de los higienistas. £lisa Speckman Guerra, ?Calles y ptazas?, en Historia de la vida cotidiana en México, t.

V,

México, rce-El Colegio de México, 2006, p. 19.

Realicen una investigacién acerca del actual sistema de recoleccién de basura de su c o m u n i d a d . ¿Existe una fey para ello? ¿Cuáles son las obligaciones d e los ciudadanos? ¿Qué d i c e respecto a los desechos químicos? Con la investigación, realicen carteles q u e contengan la información importante.

El modernismo

:La

E

poesta

E O

E

El ensayo

Periodismo y

f i n del

literatura

S

O

EL MODERNISMO

Dónde estamos Para saber de q u é p u n t o t e n e m o s q u e partir, realiza l o q u e se te indica. e

1. ¿Qué es el m o d e r n i s m o y d ó n d e se p r o d u j o ?

?

2. ¿Quién f u e Rubén Darío?

?

3 . ¿Quiénes f u e r o n José J u a n Tablada y Enrique González Martínez?

of

4.

f f

5. Menciona algunas obras de Ramón López Velarde.

¿Qué es un haikú?

C o m p a r t e las respuestas c o n e l grupo, p a r a q u e t u maestro s e p a q u é c o n o c i m i e n t o s f u n d a m e n t a l e s t i e n e s q u e recuperar.

C A I

Introducción A fines del siglo xxx surgió en Hispanoamérica un movimiento literario llamado modernismo, que transformó la sensibilidad y los modos de expresión poéticos por medio de una renovación de temas y recursos estilísticos, Aunque su interés central fue la poesía, el modernismo floreció también en la narrativa, el ensayo y la prosa periodística, e influyó en otras manifestaciones artísticas, a la vez que recibió importantes aportaciones de la pintura y la música.

Para empezar En la m i t o l o g í a griega, Leda, hija de Testio y esposa del rey Tindáreo de Esparta, fue seducida p o r Zeus, ?padre de los dioses y de los hombres?, mientras caminaba j u n t o al r í o Eurotas. El dios, transformado en cisne, f i n g i ó ser perseguido p o r un águila y l o g r ó posarse en Leda. Esa m i s m a noche, ella tuvo amoríos con su esposo Tindáreo. El resultado de las dos relaciones fue que L e d a puso dos huevos: de u n o nacieron Helena y Pólux (descendientes de Zeus) y del o t r o Clitemnestra y Cástor (hijos de Tindáreo). Se considera que Pólux y Cástor son gemelos, y se les conoce c o m o los Dióscuros. R u b é n Darío evoca dicho m i t o en su poema?Leda?.

Leda El cisne en la sombra parece de nieve; su pico es de ámbar, del alba al trashuz, el suave crepúsculo que pasa tan breve las cándidas alas sonrosa de luz.

Y luego, en las ondas del lago azulado, después que la autora perdió su arrebol, las alas tendidas y el cuello enarcado, el cisne es de plata, bañado de sol. Tal es, cuando esponja las p l u m a s d e seda,

olímpico pájaro herido de amor,

y viola en las linfas sonoras a Leda, buscando su pico los labios en flor. Suspira la bella desnuda y vencida, y en t a n t o que al aire sus quejas se van del f o n d o verdoso de f r o n d a t u p i d a chispean turbados los ojos de Pan. Rubén Darío, Azul... El salmo de la pluma, Cantos de vida y Leonardo da Vinci, Leda y el cisne, óleo sobre tela, 1505, Wilton House, Salisbury.

esperanza, Otros poemas. México, Pornúa, 1978,

Col.?Sepan Cuantos...?, 42, p. 147.

Este pasaje de la mitología griega, ¿te recuerda alguno otro? Si buscas en internet más información acerca de este mito, te darás cuenta de que ha sido inspiración para pinturas, canciones, novelas... ¿Por qué después de centenas de años la historia de Leda sigue siendo cautivadora?

El m o d e r n i s m o En Francia, centro cultural dominante en el último cuarto del siglo xx, se generaron, por u n lado, la filosofía positivista y, por el otro, las corrientes realista y naturalista en la narrativa, y el parnasianismo ye l simbolismo en la poesía. El parnasianismo proponía una recuperación de las formas clásicas y exaltaba la independencia del arte de cualquier finalidad utilitaria: ?el arte por el arte?. El simbolismo, por su parte, buscaba adentrarse en el mundo de los sueños y los misterios de la naturaleza humana por medio de un lenguaje simbólico y utilizando inusitados patrones rítmicos. El m o d e r n i s m o f u e el p r i m e r m o v i m i e n t o literario hispanoamericano que n o se s u b o r d i n ó a u n m o v i m i e n t o preexistente e n Europa, c o m o había ocurrido d u r a n t e la época c o l o n i a l y b u e n a p a r t e del siglo x x . Por el contrario, es la p r i m e r a vez q u e u n a c o r r i e n t e literaria americana ejerce u n a i n f l u e n c i a en

las letras europeas. Si bien todos los componentes de su estética habían sido ya utilizados por otras corrientes poéticas, como el parnasianismo y el simbolismo, su innovación consistió en unir esos ingredientes en una expresión literaria nueva y original. Fue Rubén Darío quien habló por vez primera acerca de lo que él bautizó como modernismo:e l ?espíritu nuevo que hoy anima a u n pequeño pero triunfante y soberbio grupo de escritores y poetas de la América española?, en busca d e l a libertad y el vuelo, y el triunfo de lo bello sobre lo preceptivo, en la prosa; y la novedad en la poesía: dar color y vida y aire y flexibilidad al antiguo verso, que sufría anquilosis, apretado entre tomados moldes de hierro?. o u n ?estilo?, sino un estado del esEsto es: nou n a ?escuela? píritu, ?un movimiento de entusiasmo y de libertad hacia la belleza?, como lo definió el poeta español Juan Ramón Jiménez, quien, al igual que otros escritores de su generación, recibió la influencia de Darío. La plenitud de este movimiento suele ubicarse en el period o comprendido entre la aparición de Azul... (1888), de Darío, hasta la muerte de su autor, en 1916, El modernismo es la suma armónica de estilos diferentes y se caracteriza por su devoción a la belleza, el esmero estilístico y la renovación del lenguaje poético, que alcanza inéditos niveles de brillantez, elegancia y flexibilidad. El poeta modernista cree en la naturaleza sagrada y salvadora del arte, al que considera como único refugio ante el materialismo y la pobreza espiritual de la época. En sus distintas tentativas, los modernistas explotaron las vías del lujo y el placer, asociadas con el dolor y la muerte (decadentismo). Como evasión, se refugiaron en realidades lejanas: la Francia refinada del siglo xvm, el Paris cosmopolita, el mundo mitológico clásico y nórdico o la cultura y los ambientes de

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La

arquitectura afrancesada de algunas colonias de la ciudad de México, c o m o la Roma, la Condesa o la Juárez, se desarrolló plenamente durante el porfiriato. También, durante este periodo, e l Paseo de la Reforma, antes c o n o c i d o c o m o Paseo del Emperador (por haber sido Maximiliano de Habsburgo quien lo m a n d ó trazar a semejanza del diseño urbano parisino) f u e embellecido por órdenes de Porfirio Díaz, q u i e n m a n d ó erigir monumentos q u e resumen la historia de nuestro país a lo largo de la avenida, d o tándola, además, de elementos decorativos que representaran el gusto por el estilo de vida francés.

Charles Baudelaire, p o e t a f r a n c é s prec u r s o r del

simbolismo, publicó L a s

Hlores d e l m a l , su p o e m a r i o m á s s i g n i f i eativo, e n 1857. E l l i b r o fue considerado p o r l a s a u t o r i d a d e s c o m o i n m o r a l y su a u t o r e n j u i c i a d o p o r a t e n t a r c o n t r a l a s buenas costumbres de l a época. L o s -

p o e m a s quel o i n t e g r a n abordan e l l a d o

oscurod e l a n a t u humana, r a l e s uz sena sualidad ysu e s p i r i t u aextraen, l i d a d i;r í a e l propio poeta, ?labelleza del mal?.

©

P e n n e

I

S

China y Japón (exotismo). Rechazaron la moral y la normalidad burguesas de su época, exaltaron la anormalidad y la?rareza?de espíritu y no temieron dar un ?salto al vacío? (nihilismo). Hicieron también suyas fas críticas a las debilidades y amenazas sociales y políticas de su época, como la creciente injerencia de Estados Unidos de América en Hispanoamérica. En cuanto al estilo, los modernistas combinaron el manejo de distintas formas métricas y repeticiones de sonidos en unoo varios versos (figura poé-

Jean Beraud, La pastelería

o

?

len sabra enzo,

" +

Paris.

tica conocida como aliteración), con el empleo de palabras exóticas o sonoras que permitían la creación de sensaciones novedosas por medio de la sinestesia. Crearon asociaciones insólitas en imágenes y metáforas que, en su conjunto, enriquecieron los recursos poéticos y la sensibilidad literaria de la tradición hispánica. Los autores más destacados del modernismo ? d e s d e sus primeros impulsores, como José Martí y Manuel Gutiérrez Nájera, hasta los últimos, como

Leopoldo Lugones o Enrique González M a r t í n e z ? son el antecedente inmediato más valioso de la poesía hispanoamericana del siglo xx y por ello no es exagerado considerarlos como los fundadores de nuestra poesía moderna. Actividad

.

1

» investigay organiza

En diversas fuentes, investiga más acerca del m o d e r n i s m o .

2. Realiza un o r g a n i z a d o r gráfico en el que i n c l u y a s la siguiente i n f o r m a c i ó n : a) P o e t a s m o d e r n i s t a s por países. Ordénalos c r o n o l ó g i c a m e n t e . b) U n a breve semblanza de c a d a uno. €) Algunas d e sus obras. 3. C o m p a r a tu c u a d r o con el d e t u s c o m p a ñ e r o s y c o m p l e m é n t a l o si es necesario.

_

La poesía modernista Hacia la segunda mitad del siglo x1x, periodo histórico de creciente industrialización, impulso a la ciencia y fortalecimiento de la burguesía, se dio en Europa un cambio de sensibilidad y de aspiraciones artísticas, Para los jóvenes escritores hispanoamericanos, que habían heredado el ro-

manticismo más como copia y repetición que como expresión propia, comenzó a hacerse necesaria una renovación de la lengua y de las formas poéticas para canalizar su nueva sensibilidad. Tal fue el caso del cubano José Martí, quien, al igual que el mexicano Manuel Gutiérrez Nájera, sentó las bases para la transición del romanticismo al modernismo, así bautizado poco tiempo después y llevado a su máximo esplendor por el poeta más emblemático del movimiento: el nicaragiiense Rubén Darío. Con el modernismo, originado a fines del siglo xxx, la literatura de nuestros paises sufrió una exultante transformación, Movimiento de liberación artística y

espiritual, quiso encontrar formas de expresión propias, a la vez que ponerse a tono con los tiempos modernos, en buena medida determinados por la indus-

be

trialización. Cambió de punto de vista y dirigió su mirada hacia Francia, en cuya cultura no vio tanto el particularismo francés, sino la aspiración a la universalidad que a la sazón Francia representaba. En México, el modernismo coincide en el tiempo, y en muchos aspectos de su idiosincrasia, con el porfirismo,

José Martí José Martí (1853-1895) nació en La Habana, Fue poeta y periodista. Por sus áni-

mos libertarios sufrió prisión y destierro en España. Vivió en México, Guatemal a , Venezuela y Estados Unidos. Interesado en salvaguardar los intereses de los pueblos hispanoamericano y participar en el ideal bolivariano de la integración americana, creó el Partido Revolucionario Cubano y ayudó a organizar la Guerra del 95 (conflicto que permitió a Cuba liberarse años más tarde del dominio español). Sus textos van de la política, la sociología y la educación, a la poesía, el

Compartir Compositores hispanoamericanos han utitizado en muchas ocasiones los Versos sencillos de José Mart! en sus composiciones musicales. Aquí te presentamos un ejemplo del músico cubano Compay Segundo: edutics.

mx/4jz. a

n

ensayo, la historia y el periodismo. En 1882 publicó Ismaelillo, versos dedicados a su hijo, y casi una década después dio a conocer Versos sencillos.

La noche es la propicia L a n o c h e es la propicia a m i g a de los versos. Quebrantada, c o m o l a mies bajo la trilla, nace

en las horas ruidosas la Poesia. A la creación la oscuridad conviene? las serpientes, de día entrelazadas a l p e n s a m i e n t o , d u e r m e n : las vilezas

nos causan más horror, vistas a solas. Deja el silencio una impresión de altura:? y con imperio pudoroso, tiende p o r sobre el m u n d o el corazón sus alas. ¡Noche amiga, ? n o c h e creadora!:

más que el mar, más que el cielo, más que el ruido de los volcanes, más que la tremenda convulsión de la tierra, tu hermosura sobre la tierra la rodilla encorva. A la tarde con paso m a j e s t u o s o

por su puerta de acero entre la altiva naturaleza, calla, y cubre el mundo, la oscuridad fecunda de la noche: surge e l v a p o r de la fresca tierra; p l i e g a n sus bordes las cansadas hojas;

y en el ramaje azul tiemblan los nidos. Como en un cesto de coral, sangrientas, en el día, las bárbaras imágenes frente al h o m b r e , se estrujan: t i e n e n miedo, y en la taza del cráneo adolorido

crujen las alas rotas de los cisnes que mueren del dolor de su blancura. ¡Oh, cómo pesan en el alma triste

109

i .

1

estas aves crecidas que le nacen

y mueren sin volar! ¡Flores de plumas bajo los pobres versos, estas flores, flores de funeral m o r t a n d a d ! ¿Dónde l o blanco podrá, segura el ala, a b r i r el vuelo? i

¿Dónde n o será c r i m e n la h e r m o s u r a ?

Óleo sacerdotal unge las sienes | |

1

c u a n d o el silencio de la noche empieza: y c o m o r e i n a que se sienta, brilla Ta majestad

del hombre acorralada.

|

V i b r a e l amor, gozan las flores, se abre

|

al beso ? d e un creador que cruza la sazonada mente: el frio invita a l a divinidad; y envuelve al mundo

| |

¿ l a casta soledad, madre del verso. José Martí, Poesía completa. i

Edición crítica, México, unam~-Diversa, 1998, pp. 124-125.

REFLEXIONEMOS Entre otras cosas, el m o d e r n i s m o fue en s u t i e m p o un m o v i m i e n t o c o n t r a c u l t u r a l . Ideas c o m o el progreso material, la i n u t i l i d a d d e t o d a v i d a e s p i r i t u a l o el t r a b a j o corno único aspecto i m p o r t a n t e de la v i d a h u m a n a e r a n c o m u n e s a finales del s i g l o xix, en lo q u e se l l a m a b a ta filosofía positivista. En c o n t r a s t e , los m o d e r n i s t a s creían en el valor del pasado, ta l i b e r t a d e s p i r i t u a l y ta v i d a ociosa c o m e m o t o r de toda vida feliz, M i e n t r a s q u e c o n el p o r f i r i s m o d o m i n ó u n a sola m a n e r a de pensar, los m o d e r n i s t a s c o n c i b i e r o n el p e n s a m i e n t o a l t e r n a t i v o . ¿Act u a l m e n t e existe esa disyuntiva?

El poema ?La noche es la propicia? puede ilustrar la diferencia de sensibilidad entre románticos y modernistas. Para los románticos hispanoamericanos había

sido importante la recurrencia a temas como la noche y la naturaleza,p o r q u e a la manera de los poetas visionarios europeos, las veían como un espejo del alma del poeta. Martí vuelve al elemento noche para convertirlo en cuna de la creación poética (?¡Noche amiga, noche creadora!?). Opone ? d yí ?horas a ? ruidosas? a?oscuridad?, ? s i l e y n?soledad?, c i o ? y considera la oscuridad como ? p r o yp?fecunda? i c i apara ? el verso. Hasta aquí, Martí no está lejos de los románticos. Su distancia, sin embargo, la establecen dos hechos: el reclamo de libertad y espacio para su expresión poética, y la manera misma de expresar ese reclamo, Las ?bárbaras imágenes? de las que ha de nacer la belleza que persigue (la ?blancura? de ?cisnes?), ?frente al hombre, se estrujan?, ?mueren del dolor de su blancura?. La aspiración a la belleza, nacida?en la taza del cráneo adolorido?, parece no tener sitio en el mundo del día (?¿Dónde no será crimen la hermosura??). Por ello el poeta se retira al corazón de la noche, en?casta soledad?. En este apartamiento, el poeta puede consagrarse a la elevación del espíritu ? l o que

caracteriza p l e n a m e n t e al m o d e m i s m o ? en o p o sición a u n m u n d o que se sabe materialista y se percibe hostil. Excepto en el p r i m e r verso, M a r t í utiliza l o q u e él l l a m a b a ?endecasílabos hirsutos?, u n a f o r m a m é t r i c a d e f i n i d a (once sílabas), pero, con el fin de d a r libre salida a su e m o c i ó n y su necesidad expresiva, n o circunscrita a u n a p r e d e t e r m i n a d a d i s t r i b u c i ó n de acentos o de rimas. Ya los r o m á n t i c o s habían u t i l i z a d o ciertas c o m binaciones métricas m á s amplias, pero fueron los modernistas quienes p r o f u n d i z a r o n en la búsqueda de la s o n o r i d a d p o r m e d i o de patrones r í t m i cos poco usados hasta entonces. Bellas imágenes (?Pliegan sus b o r d e s las cansadas hojas; / y en el Tamaje a z u l t i e m b l a n l o s nidos?), metáforas i n s ó litas (?en l a taza del cráneo adolorido?, ?flores de Plumas / bajo los pobres versos?) y musicalidad verbal (?más q u e el mar, más que el cielo, más que el ruido?), son elementos q u e ya aparecen e n este p o e m a de Martí, d i e z años antes del pleno estallido modernista.

Rubén Darío Rubén Darío (1867-1916) nació en Metapa, Nicaragúa, y desde muy temprana edad manifestó su pasión literaria, que dio a conocer en periódicos locales como corresponsal.Viajero constante, recor i ó l a A m é r i c a hispana c o m o f u n c i o n a r i o diplomático. Su estadía en España

Rubén Darío, grabado a

(1892) le p e r m i t i ó t r a b a r relaciones con los escritores jóvenes de la península,

color,

quienes pronto lo reconocieron como maestro. Más tarde, vivió en París y tuvo oportunidad de relacionarse con autores franceses e iberoamericanos. Sus viajes frecuentes entre América y Europa lo convirtieron en un puente de influencias y comunicación entre ambos mundos literarios. Sin embargo, la constante agitación e inestabilidad de su vida, no exenta de excesos, lo hicieron enfermar gravemente y morir en su país a los cuarenta y nueve años, La figura de Darío es central en la consolidación del movimiento modemista. Su obra revolucionó por completo la poesía en lengua española, dotándola de flexibilidad, brillantez y musicalidad hasta entonces inéditas. En la obra poética de Rubén D a r í o suelen señalarse tres etapas, marcadas p o r la aparición de sus tres libros capitales: A z u l . . . (1888), Prosas profanas (1896) y Cantos de vida y esperanza (1905). D u e ñ o de sus recursos poéticos, Darío explora con ellos la mayoría de los temas modernistas: del exotismo y l a decadencia, al cansancio de vivir, la m e l a n c o l í a y l a preocupación p o r su m o m e n t o histórico. Entre sus principales influencias están l a Biblia, el clasicismo grecolatino, l a poesía española de los Siglos de O r o y l a i t a l i a n a del Renacimiento, el r o m a n t i c i s m o deV i c t o r H u g o ,

E l modernismo estuvo influido, también, por varias corrientes pictóricas. Entre las más importantes destacan el prerrafaelismo y el impresionismo. L a primera buscaba en las leyendas del pasado las pulsiones humanas primigenias, como el t e r lr a omuerte, r a el erotismo y la fascinación por el misterio. La segunda, pretendía ver la realidad de manera distinta, por lo que destruía los contornos delas figuras y pintaba ?conla luz?. Estas expresiones artísticas tienen su correlato en el modernismo, que también miraba al pasado y buscaba nuevas visionesd e l a realidad.

el parnasianismo de L

A N E C D O T A R I O

e

cy e ol simbolismod n t e e Verlaine, entre

otros. Su aportación consiste en haber f u n d i d o estos m u n d o s tan Rubén Darío señala en su lexto Historia de m i s libros, q u e tituló su obra Azul... porque ?es el color del ensueño, el color del arte, un

color helénico y homérico, color oceánica y firmamental, el ?Caelum? que en Piinio es el

color simple que semeja el de los cielos y

el

zafiro... C o n c een n este t r é color célico la flo-. ración espiritual de mi primavera artística?... Rubén Darío,La vidade RubénDarío contada

por é l

mismo, Caracas, Ayacucho, 1991, Col. 4, pp. 136-137.

La Expresión Amesicana,

diversos y en apariencia contradictorios en una original y enriquecida manera de expresar una visión del mundo. En un principio, Darío n o ocultó cierto romanticismo en sus Obras; sin embargo, poco a poco se decantó hacia el tono reflexivo que marcó el fin del siglo xxx. Buscó la poesia en la Antigiiedad, tanto en la clásica como en la americana; cantó lo mismo a Grecia, Oriente yVersalles, que a Palenque, a los incas y ?al gran Moctezuma de la silla de oro?. Azul... Azul... el primer libro plenamente modernista de Rubén Darío,

c o m b i n a textos en prosa y en verso, y en ellos r e s u m e las i n q u i e t u d e s de los románticos tardíos y las asimila a las influencias de los p o e t a s parnasianos y simbolistas franceses, p a r t i c u l a r m e n t e e n l o que se refiere a la forma. I n t r o duce combinaciones rítmicas de la l e n g u a francesa, c o m o e l s o n e t o de versos de catorce sílabas (alejandrinos), o bien adapta combinaciones p o c o comunes hasta entonces en español, c o m o en e l siguiente soneto:

Venus En la tranquila noche, mis nostalgias amargas sufría. En busca de quietud, bajé al fresco y callado jardín. En el oscuroc i e l o Venus bella temblando lucía, como incrustado en ébano un doradoy divino jazmín.

A mi alma enamorada, una reina oriental parecía que

e s p e r a b a a s u amante,b a j o e l t e c h o de s u camarín,

o que, llevada e n hombros, la p r o f u n d a extensión recorría, triunfante y luminosa, recostada sobre u n palanquín.

?¡Oh, reina rubia! ? d í j e l e ? , mi alma quiere dejar su crisálida y volar hacia ti, y tus labios de fuego besar; y flotar en el nimbo que derrama en tu frente luz pálida,

y en siderales éxtasis no dejarte un momento de amar.? El aire de la noche refrescaba la atmósfera cálida. Venus, desde el abismo, me miraba con triste mirar. Rubén Darío, Azul... El salmo de la pluma, Cantos de vida y esperanza, Otros poemas, México, Po-

rrúa, 1978, Col.?Sepan Cuantos...?, 42, pp. 84-85.

Darío conserva l a d i s t r i b u c i ó n del s o n e t o clásico (dos cuartetos y dos tercetos), así c o m o la c o m b i n a c i ó n de las r i m a s (ABAB, ABAB, CDC, DCD). La diferencia c o n siste e n q u e sus sonetos están conformados p o r versos audaces d e diecisiete sílabas, y n o de once c o m o e n los sonetos ortodoxos.

192

Además, juega con los acentos para conseguir una sonoridad insólita en nuestra lengua, reforzada por el uso de rimas agudas (jardín, jazmín, camarín, palanquin), graves (sufría, lucía, parecía, recorría) y esdrújulas (crisálida, pátida, cálida). Estos recursos armonizan con el ambiente descrito: quietud de la noche e inquietud del alma, serenidad de la estrella en el cielo y agitación del poeta, quien proyecta sus sentimientos lejos de sí y convierte el paisaje nocturno en una escena exótica, donde Venus es una reina oriental y rubia. Es de notarse la adjetivación abundante que contribuyeac r e a r el aire de fantasía y exceso imaginativo, propio del decadentismo: nostalgias amargas, fresco y callado jardín, dorado y divino jazmín, triunfante y luminosa. Partiendo de lo que podria ser un tema romántico (la noche), Darío construye un mundo de fantasía en el que predomina lo irreal. C o n su exquisita elaboración artística, su desencanto a n t e la

A N E C D O T A R I O A

propósito del centenario dei nacimien-

to del modernista Rubén Darío, Jorge Luis Borges escribió un texto titulado Mensaje en honor de Rubén Darfo en el que afirma: ?Cuando un poeta c o m o Darío ha pasado por una literatura, todo en ella cambia. No importa nuestro juicio personal, no importan aversiones o preferencias, casi no importa que to hayamos leído. Una transformación misteriosa, inasible y sutil ha tenido lugar sin q u e lo sepamos. El lenguaje es otro...Todo lo renovó Darío: la materia, el vocabulario, la métrica, la magia pecu-

liar de ciertas palabras, la sensibilidad del

realidad, el spleen o m e l a n c o l í a y hastío producidos p o r el fin de

poeta y de sus lectores. Su labor no ha c e sado ni cesará. Quienes alguna vez lo c o m -

siglo y la creación de u n m u n d o fantasioso, refinado, i n f l u i d o p o r

batimos comprendemos hoy q u e lo conti-

e l d e c a d e n t i s m o francés, A z u l . . . significó para los poetas jóvenes

nuamos. Lo podernos llamar et libertador?.

d e H i s p a n o a m é r i c a la p r i m e r a manifestación sólida del n u e v o estilo y la n u e v a sensibilidad, q u e m u y p r o n t o c o m e n z ó a exten-

Ernesto Mejía Sánchez (compilador), Estudios sobre Rubén Darío, México, FCE,

derse para d a r sus mejores frutos e n la ú l t i m a década del siglo x x y l a p r i m e r a del xx.

1968, p. 13.

Actividad 2 » Analiza y crea 1. V u e l v e a leer los poernas de M a r t í y Darío. En e l l o s r e s u l t a e v i d e n t e la e x a t t a c i o n de la

noche. 2 . E s c r i b e en tu c u a d e r n o , e m p l e a n d o verso o prosa, a s p e c t o s positivos de la noche. 3 . C o m p a r t e c o n t u s c o m p a ñ e r o s tu escrito y c o m e n t e n q u é e s t i l o usó c a d a u n o y porqué.

Prosas p r o f a n a s Consciente del c a m b i o que estaba p r o m o v i e n d o en las letras h i s p a n o a m e r i canas, D a r í o a c o m p a ñ ó sus publicaciones posteriores con unas?Palabras l i m i nares?, en las q u e dio c u e n t a de su credo poético. E n las páginas iniciales de Prosas profanas (1896) escribe l o siguiente:

Yo no tengo literatura ?mía? ? c o m o lo ha manifestado una magistral

autoridad?, para marcar el rumbo de los demás: mi literatura es mía en mí; quien siga servilmente mis huellas perderá su tesoro personal y, paje o esclavo, no podrá ocultar sello olibrea. Wagner, a Augusta Holmes, su discipuJa, dijo u n día:?lo primero, no imitar a nadie, y sobre todo, a mi?. Gran decir. Yo he dicho, en la misa rosa de mi juventud, mis antífonas, mis secuencias, mis profanas prosas. Tiempo y menos fatigas de alma y corazon me han hecho falta, para, como u n buen monje artífice, hacer mis mayúsculas dignas de cada página del breviario. (A través de los fuegos divinos de las vidrieras historiadas, me río del viento que sopla afuera, del mal que pasa.)

!

|

Tocad, campanas de oro, campanas de plata; tocad todos los días, llamán-

193

Compartir Al citar a Wagner, Rubén Dario se refiere al compositor, director

¡

de orquesta y teórico

|

musical alemán del romanticismo, que nombró como ?obra de arte total? a toda aquella creación que integra poesía, teatro y artes visuales. En el siguiente enlace escucha parte de su tetralogía El anillo del Nibelungo: edutics.mx/4Cz,

| |

dome a la fiesta en que brillan los ojos de fuego, y las rosas de las bocas sangran delicias únicas, M i órgano es un viejo clavicordio pompadour, al son del cual danzaron sus gaviotas alegres abuelos; y el perfume de tu pecho es mi perfume, eterno incensario de carne, Varona inmortal, l o r de mi costilla, Hombre soy.

|

i |

Rubén Darío, Poesías completas, tomo l, Buenos Aires, Claridad, 2005, p. 455.

Resultan fundamentales ciertas afirmaciones del poeta: el rechazo a una sola ?estética modernista? (?mi literatura es mía en mí?) para afirmar la individualidad de la creación de cada artista, la consagración a la?religión de la belleza?, en pos de la?melodía ideal?, del ?alma? de las palabras, cuya búsqueda no se limita a una tradición, lugar o lengua, sino se inserta en un cosmopolitismo singular. Es u n manifiesto de?arte puro?, de afirmación de la individualidad de la creación de cada artista y del poeta como gran ser apartado de otros hombres. Ante la incomprensión ordena, más adelante, al poeta?estar contento de

tu melodía?,?y la primera ley, creador: crear?, aunque ello implique cerrar los ojos y tocar sólo? para los habitantes de tu reino interior?.

Yo p e r s i g o u n a f o r m a . . . Yo persigo u n a forma que n o e n c u e n t r a m i estilo, b o t ó n de p e n s a m i e n t o que busca ser la rosa; se anuncia con un beso que en mis labios se posa

al abrazo imposible de la Venus de Milo. A d o r n a n verdes palmas el b l a n c o peristilo; los astros me h a n predicho la v i s i ó n de la Diosa; y en m i alma reposa la luz, c o m o reposa

el ave de la luna sobre un lago tranquilo. Y no h a l l o s i n o la palabra que huye,

la iniciación melódica que de la flauta fluye y la barca del sueño que en el espacio boga; y bajo la ventana de mi B e l l a - D u r m i e n t e , el sollozo c o n t i n u o del chorro de la fuente y e l cuello del gran cisne blanco que m e interroga. Rubén Darío, Prosas profanas y otros poemas, tomo

Saturnino Merrán, La tehuana (1914), óleo sobre tela, Museo de Arte Contemporáneo de

Aguascalientes.

194

:

|

|,

Buenos Aires, Claridad, 2005, p. 509.

La elaboración metafórica es notablemente mayor en este soneto de versos alejandrinos, donde el tema es la rendicién del poeta ante el misterio de la belleza.?Botén de pensamiento que busca ser la rosa?,?el ave de la luna?,?la barca del sueño?, son metáforas que sirven para aludir al esfuerzo insuficiente por apresar la hermosura, simbolizada por el ?gran cisne blanco?.

Cisnes, aventuras galantes, jardines dieciochescos, princesas, bailes de carnaval integran la imaginería de Prosas profanas; plantean el ideal y las reflexiones estéticas de su a u t o rY. son expresados por medio de recursos poéticos como el cambio de acentuación, las rimas interiores, las asonancias, la invención de palabras, el manejo de toda clase de formas métricas. Al mismo tiempo, representan el preciosismo, a partir del cual la poesía de Darío cobra acentos más reflexivos y desencantados, no sólo por perseguir una forma que no puede apresarse, sino también por encontrarse frente a una realidad que rompe definitivamente sus ilusiones.

Cantos de vida y esperanza Después de haber permanecido en España como corresponsal del diario La Nación de Buenos Aires, Darío inició u n giro en su poesía, marcado hondamente por un acontecimiento histórico: la pérdida de las últimas posesiones coloniales españolas en América ante el avance imperialista norteamericano, y por su creciente desencanto ante lo que avizora como el destino del hombre, que es el suyo. Ene l ?Prefacio? de la obra que abre esta tercera etapa, Darío señala: ?Yo no Soy u n poeta para las muchedumbres?, y añade, ?pero sé que indefectiblemente tengo que i r a ellas?. Desilusionado de París, de la Europa de antes ya perdida, vuelve los ojos l a realidad de América y España e incluye en este libro poemas en los que pugna por el fortalecimiento de la conciencia hispánica frente a los Estados Unidos de América, como en esta oda?A Roosevelt?. a

A Roosevelt ¡Es con v o z de la Biblia, o verso de W a l t W h i t m a n , que habría que llegar hasta ti, Cazador! ¡ P r i m i t i v o y m o d e r n o , sencillo y complicado, con u n algo de W a s h i n g t o n y cuatro de N e m r o d !

Eres los Estados Unidos, eres el futuro invasor de la América ingenua que tiene sangre indígena, que aún reza a Jesucristo y aún habla en español. Eres soberbio y fuerte e j e m p l a r de tu raza; eres c u l t o , eres h á b i l ; te opones aT o l s t o i , Y d o m a n d o caballos, o asesinando tigres, eres u n A l e j a n d r o - N a b u c o d o n o s o r .

(Eres un profesor de energía, como dicen los locos de hoy.)

Crees que la vida es incendio, que el progreso es erupción; que en donde pones la bala el porvenir pones, No.

E l estudioso rumano Matei Calinescu encuentra en los modernistas un sentimiento de crisis por l a enajenante modernidad industrial, centrada en el beneficio económico. De este modo, Calinescu propone que se incluyan en este movimiento literario a escritores como James Joyce, Virginia Woolf, Franz Kafka, Charles Baudelaire y Marcel Proust, debido a que su propuesta literaria señala, de una u otra manera, dicha

El

mesjemismo

i É

|

Los Estados Unidos son potentes y grandes. Cuando ellos se estremecen hay un hondo temblor

i

que pasa por las vértebras enormes de los Andes. Si clamáis, se oye como el rugir del león. Hugo a Grant lod i j o : ?Las estrellas son vuestras?, (Apenas brilla, alzándose el argentino sol y la estrella chilena se levanta...) Sois ricos. Ya

Juntáis al c u l t o de Hércules el culto d e M a m m ó n ;

y alumbrando el camino de la fácil conquista, la Libertad levanta su antorcha en NuevaYork, Mas la América nuestra, que tenía poetas desde los viejos tiempos de Nezahualcóyotl, que ha guardado las huellas de los pies del gran Baco, que el alfabeto pánico en un tiempo aprendió; que consultó los astros, que conoció la Atlántida, cuyo nombre nos llega resonando en Platón, que desde los remotos momentos de su vida vive de luz, de fuego, de perfume, de amor, la América del gran Moctezuma, del Inca, l a América fragante de Cristóbal Colón, la América católica, la América española, la América en que dijo el noble Guatemoc: ?Yo no estoy en un lecho de rosas?, esa América que tiembla de huracanes y que vive de Amor;

i

!

i

h o m b r e s de ojos sajones y a l m a barbara, vive. Y s u e ñ aY. ama, y vibra; y es la hija del sol. Tened cuidado. ¡Vive la América española!, hay m i l cachorros sueltos del L e ó n Español. Se necesitaría, Roosevelt, ser p o r Dios mismo,

el Riflero terrible y el fuerte Cazador,

para poder tenernos en vuestras férreas garras.

i

Y pues contáis con todo, falta una cosa: ¡Dios!

Rubén Dario, Azul... El salmo de la pluma, Cantos de vida y esperanza, Otros poemas. México, Porrúa, 1978, Col."Sepan Cuantos...?, 42, pp. 123-124.

Actividad 3 » Investiga y deduce

1. Investiga las r e f e r e n c i a s b í b l i c a s , h i s t ó r i c a s y m i t o l ó g i c a s q u e a p a r e c e n en él. 2. Realiza en tu c u a d e r n o u n a t a b l a c o m o la s i g u i e n t e .

S Bíblicas Históricas Mitológicas

196

E

S

AMORES

Significado

Por m e d i o de a l u s i o n e sal a historia de A m é r i c a y la c u l t u r a clási-

:

ca, Darío opone al a fortaleza de la nación del norte (?si clamáis

BIGLIOTEGA DE «LA NACION»

se oye c o m o el r u g i r d e l león?) el pasado c o m ú n de la A m é r i c a

hispana (?hay mil cachorros sueltos del León Español?); emplea la enumeración yl a repetición de conjunciones, por e j e m p l "oY:

!

s u e ñ aY. ama, y vibra, y es la h i j a del sol?, j u n t o c o n la a n á f o r a ,

t

RUBEN DARIO

|

con el fin de dar mayor fuerza y vehemencia a su canto.

A

Zz

U

L

REFLEXIONEMOS E n el p o e m a ?A Roosevelt?, Rubén Darío a d v i e r t e al lector del p o d e r i m p e r i a l i s t a d e Estados U n i d o s , lo llama: ?futuro i n v a s o r / d e l a A m é r i c a i n g e n u a q u e t i e n e sangre indígena, /que aún reza a Jesu-

&

c r i s t o y a ú n h a b l a en español?. ¿Qué o p i n a s al respecto? ¿Crees q u e Estados U n i d o s de A m é r i c a e s intervencionista? ¿Por qué?

H a y u n n o t a b l e a l i g e r a m i e n t o de recursos, c o m o el empleo de la

BUENOS AIRES

10

r i m a asonante, q u e relega a u n s e g u n d o t é r m i n o l a p r e o c u p a c i ó n p o r l a f o r m a q u e caracteriza l a m a y o r parte de los poemas de Darío.

Junto con estos poemas de tono heroico y elevado, aparecen en los Cantos de vida y esperanza composiciones en las que Darío acentúa su visión desesperanzada del futuro; abundan las menciones al tiempo pasado, notablemente mejor al compararlo con el presente incierto. El poeta adopta un tono melancólico, vuelve a menudoa tópicos como el otoño de la vida y la vejez. Tal es el caso del siguiente poema.

D e otoño

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+

Yo sé q u e h a y q u i e n e s dicen: ¿Por q u é n o canta ahora

3

con aquella l o c u r a a r m o n i o s a de antaño?

|

i

Esos no ven la obra profunda de la hora, la labor del minuto y el prodigio del año. Yo, pobre árbol, produje, al amor de la brisa, cuando empecéa crecer, u n vago y dulce son.

i 1

{|

[_

3

Pasó ya e l t i e m p o d el a j u v e n i l somrisa: ¡Dejad a l h u r a c á n m o v e r m i corazón!

|

La maestría poética de Rubén Darfo era inusitada. Tenía una habilidad sorprendente para el ritmo y la rima. Puedes encontrar una

muestra de ello es esta | antología poética que | se encuentra en línea: edutics.mx/4ju.

E e e

Rubén Darío, Azul... El salmo de la pluma, Cantos de vida y esperanza, Otros poemas. México, Porrúa, 1978,

C o l . ?Sepan Cuantos...?, 42,

p. 158,

El poeta parece responder a quienes le reprochan su melancolía presente y echan de menos el tono exaltado y el arrebato lírico de sus primeros libros. Emplea, como en otros poemas, el verso de catorce sílabas, aunque más reposado y regular; mantiene la musicalidad de las rimas (4BAB, CDCD), y todo en el poema contribuye a crear ese?vaga y dulce son? del final de suv i d a , ?obra profunda de la h o y ?prodigio r a ? del año?.

tls:

A N E C D O T A R I O De s u literatura, dijo Rubén Darío: ?El mérito principal de m i obra, si alguno tiene, e s el de una gran sinceridad, el de haber puesto ?mi corazón al desnudo?, el de haber abierto d e par en par las puertas y ventanas d e mí

La vida y la obra de Rubén Darío, por su intensidad y entrega apasionada a la?búsqueda de belleza?, resumen de manera global las aspiraciones del modernismo.?Es uno de los más grandes poetas de todos los tiempos?, dice el crítico Enrique Anderson I m b e r?y t , en español, su nombre divide la historia literaria en un antes y un después?.

castillo interior para enseñar a m i s hermanos el habitáculo de mis más Íntimas ideas

Actividad 4

»

Organiza

y de mis más caros ensueños. He sabido lo q u e son las crueldades y locuras de los

1. En tu c u a d e r n o haz lo s i g u i e n t e :

hombres. He sido traicionado, pagado con

a ) M e n c i o n a las c a r a c t e r i s t i c a s del m o d e r n i s m o .

ingratitudes, calumniado, desconocido en

b ) ¿Cuáles f u e r o n las p r i n c i p a l e s a p o r t a c i o n e s d e R u b é n

mis mejores intenciones por prójimos mal

Darío?

inspirados; atacado, vilipendiado. Y he son-

c ) ¿Cómo e s t á n c o n f o r m a d o s s u s sonetos?

reído con tristeza, Después de todo, todo es nada, la gloria comprendida?.

2 . En un c u a d r o s i n ó p t i c o o c u a l q u i e r o t r o o r g a n i z a d o r g r á f i c o haz lo s i g u i e n t e :

Rubén Darlo, La vida de Rubén Darío

a) S e ñ a l a las tres e t a p a s de l a v i d a p o é t i c a de R u b é n Darío.

contada por él misma, Caracas,

b ) El s i g n i f i c a d o e i m p o r t a n c i a de c a d a u n a p a r a la l i t e r a t u r a

Ayacucho, 1991, Col. La Expresión Americana, 4, pp. 136-137.

hispanoamericana. 3 . I n t e r c a m b i a t u s p u n t o s d e vista c o n un c o m p a ñ e r o ; j u n t o s , i

hagan u n a c o n c l u s i ó n acerca d e R u b é n Darío. Compartir Puedes leer otros

Otros modernistas

poemas de Rubén Darío. en: edutics.mx/4Cr

|

A l estudiar el movimiento modemista, suelen distinguirse tres generaciones o promociones de poetas. La primera, aún vinculada de manera cercana con el romanticismo, la inauguran Martí y el mexicano Manuel Gutiérrez Najera, ya citados en u n inicio, y la completan Salvador Díaz Mirón y Manuel José Othón, ambos de México; el cubano Julián del Casal, el colombiano José Asunción Silva y Rubén Darío. Muestra del manejo rítmico, la evasión y el exotismo de esta primera generación es este fragmento de Julián del Casal.

Nostalgias I (fragmento)

i i i

Suspiro por las regiones donde vuelan los alciones

el rumor;

sobre el mar, y el soplo helado del viento

donde ostenta siempre el cielo, a través de aéreo velo,

parece en su movimiento

sollozar; i í

donde la nieve, que baja del firmamento, amortaja

color gris; es més hermosa la luna

y cada estrella más que una flor de lis. Julián del Casal,

el verdor

198

:

de los campos olorosos

:

y de ríos caudalosos

Poesta completa

selecta,

y prosa

Madrid, Verbum, 2001, p.161.

:

i

Dos poemas de este periodo pueden ilustrar bien las vertientes derivadas del primer modernismo. Una, la de la abundancia que termina en exceso y parodia, y en el gusto de experimentar formalmente sólo por el gusto de experimentar, tal como se aprecia en el soneto ?Solo verde-amarillo para flauta. Llave de U?, de Julio Herrera y Reissig. Otra, la de la continencia, la expresión meditabunda, en la que la forma se supedita a la reflexión, como en?Tuércele el cuello al cisne...?, de Enrique González Martínez.

ANECDOTARIO Enrique González Martínez fue miembro de

las instituciones culturales más importantes de México: el Ateneo de la Juventud, el Sem i n a r i o de Cultura Mexicana, la Academia Mexicana, conocida hoy en día como Acad e m i a Mexicana de la Lengua, y El Colegio Nacional, de! q u e f u e uno de sus fundadores. Propuesto al Premio Nobel de Literatura en 1949, de s u fabor humanista escribió:

Solo verde-amarillo para flauta. Llave de U

?Me propuse trabajar sin tregua, buscarme ahincadamente, aprovechar m i soledad provinciana, libre de influencias y de cenáculos,

(Andante) Úrsula punta la boyuna junta; la lujuria perfuma con su fruta, la púbera frescura de la ruta

para realizar una obra q u e fuese mia?.

por donde ondula la venusa junta. (Piano) R e c i é n l a h i r s u t a b a r b a r u b i a a p u n t a

al dios Agricultura. L a impoluta (Pianfssimo) u ñ a fecunda del amor, d e b u t a (Crescendo) cual u n a d u d a d e n u p c i a l pregunta. A n u n c i a n lluvias, las adustas lunas. A l m i z c l a d u r a s , uvas, aceitunas, (Forte) gulas de mar, f o r t u n a s de las musas;

hay bilis en las rudas armaduras; (Fortíssimo) han madurado todas las verduras, y u n a burra hace hablar las comamusas. Julio Herrera yReissig, Poesías completa y prosa, Madrid, ALLCA xx, 1998, Col. Archivos, 32, p. 323.

Luís Masriera

¡ Roses, La sombrilla japonesa, 1920, óleo sobre lienzo, Museo Nacional de Arte de Catalunya.

T u é r c e l e e l c u e l l o a l cisne... Tuércele el cuello al cisne de engañoso plumaje que da su nota blanca al azul de la fuente; él pasea su gracia n o más, pero no siente el alma de las cosas n i la voz del paisaje.

Él no tiene la gracia del cisne, mas su inquieta

pupila, que se clava en la sombra, interpreta el misterioso libro del silencio nocturno.

Huye de toda forma y de todo lenguaje q u e n o v a y a n acordes c o n el r i t m o latente,

de la vida profunda... y adora intensamente la vida, y que la vida comprenda tu homenaje. Mira al sapiente búho cómo tiende las alas desde el Olimpo, deja el regazo de Palas y posa en aquel árbol el vuelo tacitumo...

Enrique González Martínez, ?Tuércele el cuello al cisne...?, en Antología del modernismo, Introducción, selección y notas

de José Emilio Pacheco, México, UNAM, 1999, Col, Biblioteca del Estudiante Universitario, 90-91, p. 237.

199

eee

a n n )

Mientras q u e en el p r i m e r s o n e t o p r e d o m i n a n la sinestesia, la aliteración v o cálica y el e m p l e o de rimas p o c o frecuentes, p o r e n c i m a del t e m a ? l a recreac i ó n idílica del c a m p o ? , en el segundo el t r a t a m i e n t o procura ir a c o r d e ? c o n

el ritmo latente/ de la vida profunda?, tal como lo pide el poeta, y al símbolo

del cisne ?que, pese a su belleza, no entiende?el alma de las cosas? ? , opone el del búho, la sabiduría, que entiende el misterio del silencio y la noche. Actividad 5

»

Comprende

1. R e s p o n d e lo s i g u i e n t e : a ) ¿?Qué s i g n i f i c a ?vuelan los a l c i o n e s sobre el m a r " en el p o e m a d e J u l i á n d e l Casal? b) ¿A q u é h a c e a l u s i ó n ?Llave d e U? en el t í t u l o d e l p o e m a de Herrera y Reissig? ¢ ) ¿Qué s i m b o l i z a n el c i s n e y e l b ú h o en el p o e m a ?Tuércele el c u e l l o al c i s n e . . . ? d e

Enrique González Martínez? 2. Escribe una reflexión de por lo menos dos cuartillas en la que expliques, tomando en cuenta tus respuestas a las preguntas anteriores, por qué estos escritores llevaron al extremo las intenciones modernistas.

José Juan Tablada E l m e x i c a n o José Juan Tablada ? a quien se le suele considerar c o m o parte de la segunda generación m o d e m i s t a , pero que m o s t r ó u n g r a n interés p o r i n novar con su p o e s i a ? utilizd, en sus l i b r o s U n dia (1919), Li-Po y otros poemas (1920) y El j a r r o de flores (1922), e l lenguaje coloquial, e l h u m o r , los juegos de palabras y las metáforas sorprendentes para elaborar sus p o e m a s ideográficos.

Haikú Et s a z Tierno saúz

Los Sapos Trozos de barro

E C D O T A R I O _ _ _ _ _ __?_ El japonismo es una tendencia poética que surgió durante el modernismo. Uno de sus principales exponentes fue José Juan Ta-

casi oro, casi ámbar, casi luz...

p o r la senda en p e n u m b r a saltan l o s sapos.

biada, quien admiraba profundamente la obra del pintor japonés Hokusai. A Tablada le impresionaban los trazos sencillos del artista oriental, que togra una gran expresividad con pocas líneas y cotores. El paeta

Pavo real, l a r g of u l g o r p o r el gallinero d e m ó c r a t a ? pasas c o m o u n a procesión...

A

N

tradujo esa impresión en sus poemas breves y aparentemente sencillos llamados heikús.

EL PAVO REAL

SANDÍA

o

.

o

¡Del verano, roja y f r í a carcajada, rebanada de sandía!

a

o

,

Gabriel Zaid (compilador), Ómnibus de poesía mexicana, México, Siglo XXXL, 2005, pp. 474-477.

En el siguiente poema, la disposición de los versos se ciñe a la f o r m a del o b j e t o a l u d i d o para darle al poema u n a d i m e n s i ó n espacial y pictórica. Tablada n o a b a n d o n a la r i m a n i la métrica: las integra en su p o e m a visual. D e este m o d o , juega con el espacio en b l a n c o q u e rodea al texto y le otorga u n significado. En esto, sigue de cerca los experimentos formales del poeta francés Stéphane M a l l a r m é y de los p r i m e r o s poetas italianos y franceses d e vanguardia. Además,

200

lleva su gusto por lo exótico más allá de las atmósferas suntuosas orientales, del decadentismo y el preciosismo modernista: incorpora a la lengua española el haikú japonés. En palabras de Octavio Paz, Tablada "es, quizá, nuestro poeta más joven?, y un claro anticipo del espíritu que animará la poesía iberoamericana del siglo xx.

mirada

de

pasión

José Juan Tablada, Et Purl.

?EL PUÑAL? Actividad 6

»

Sintetiza

1. E l a b o r a un ensayo d e e x t e n s i ó n libre sobre la i m p o r t a n c i a de la poesía m o d e r n i s t a en H i s p a n o a m é r i c a . Gufate por los siguientes lineamientos: a) C o m o p r i m e r m o v i m i e n t o literario p r o p i a m e n t e a m e r i c a n o .

A N E C D O T A R I O El

amor, la admiración y el interés del poe-

ta José Juan Tablada por ta cultura oriental

b ) C o m o r e n o v a d o r del lenguaje poético.

quedó de manifiesto na sólo en la escritura

€) C o m o b u s c a d o r de n u e v o s c a m i n o s , nuevos m e t r o s y

y la difusión del haikú, también en s u vida

nuevas f o r m a s para la poesía. 2 . E n un m a p a m e n t a l , m e n c i o n a las c a r a c t e r í s t i c a s p r i n c i p a l e s , los recursos y fos t e m a s de la p r i m e r a y s e g u n d a g e n e r a c i o n e s modernistas,

cotidiana. Vestido con sus batas de seda niponas, recibía a quien lo visitaba en su casa de Coyoacán, donde diseñó y construyó un jardin japonés, que tiempo después sería destruido por las tropas zapatistas.

201

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L a n a r r a t i v a del m o d e r n i s m o

?La novela del tranvía?,

de Manuel Gutiérrez Nájera, muestra un mosaico de impresiones modernistas sobre ta ciudad y sus habitantes. Nájera recorrió la ciudad y le dio significado a cada uno de los espacios que forman esta urbe. Aqui puedes escuchar una lectura del texto en voz de Guillermo Henry: edutics.mx/4jq.

Como hemos visto, al modernismo se le considera el primer movimiento verdaderamente americano, si bien es la fusión de corrientes anteriores, como el |

romanticismo, el parnasianismo y el simbolismo. Su búsqueda de una nueva estética se basa, entre otras cosas, en la percepción de los sentidos. Los coloTes, las texturas, los sonidos, los olores y los sabores llegan a ocupar un papel fundamental en esta literatura. El modernismo también reformuló la manera de describir y de caracterizar a los personajes. Fue un movimiento literario que llevó a un lugar cimero a la poesía hispanoamericana, pero también se manifestó en la prosa: Martí hizo adaptaciones de cuentos clásicos para niños. Manuel Gutiérrez Nájera, por su parte, creó su propia moda literaria como periodista, crítico literario y cronista de espectáculos; utilizó veintitrés seudónimos, entre los que destacan El Duque Job, Recamier, Puck y Monsieur Can Can. Sus relatos, reunidos en Cuentos y cuaresmas del Duque Job, que originalmente parten de crónicas periodísticas, se caracterizan por el fuerte sentido trágico y emocional en el que se ven inmersos sus personajes y por la fuerte crítica que ejerce sobre la sociedad absurda e injusta.

Manuel Gutiérrez Nájera En 1882, M a n u e l Gutiérrez Nájera p u b l i c ó ?La novela del tranvía?, o b r a e n l a q u e u n ?desocupado?, para refugiarse de l a lluvia, decide abordar u n tranvía, q u e p r o n t o convierte e n el escenario p r o p i c i o para describir el paisaje d e la ciudad q u e ve a través de la ventanilla y, sobre t o d o , imaginarse historias de v i d a de los pasajeros que l o acompañan. U n a de éstas versa sobre u n a m u j e r de t r e i n t a años que le es infiel a su m a r i d o y a la que l l a m a ? m a t r o n a ? . P r i m e r o describe la belleza de la mujer, después especula sobre el l u g a r al q u e se dirige y t e r m i n a p o r compadecer al m a r i d o q u e ?tranquilo estará e n su casa?.

?La novela del tranvía? (fragmento) En el asiento que antes ocupaba el cesante, descansa ahora una matrona de treinta años. N o tiene malos ojos; sus labios son gruesos y encarmados: parece que los acaban de morder. Hay en todo su cuerpo bastantes redondeces y ningún ángulo agudo. Tiene la frente chica, l o cual me agrada porque es indicio de tontera; el pelo negro, la tez morena y todo lo demás bastante presentable. ¿Quién será? Ya la he visto en el mismo lugar y a la misma hora dos... cuatro... cinco... siete veces. Siempre baja del vagón en la plazuela de Loreto y entra a la iglesia. Sin embargo, no tiene cara de

mujer devota. No lleva libro ni rosario. Además, cuando llueve a cántaros, como está lloviendo ahora, nadie va a novenarios ni sermones. Estoy seguro de que esa dama lee más las

Ernesto Garcla Cabral, ilustración para Revista d e Revistas, ca. 1920.

202

novelas de Gustavo Droz que el Menosprecio del mundo del padre Kempis. Tiene una mirada que si hablara, sería un grito

pidiendobomberos.Viene cubierta con u n velo negro. De esa manera libra su rostro de la lluvia. Hace bien. Si el agua cae en sus mejillas, se evapora, chirriando, como si hubiera caído sobre u n hierro candente. Esa mujer es como las papas: no se fíen Uds., aunque las vean tan frescas en el agua, queman la lengua. La señora de treinta años no va indudablemente al novenario. ¿A dónde va? Con u n tiempo como este nadie sale de su casa, si n o es por una grave urgencia. ¿Estará enferma la mamá de esta señora? En m i opinión, esta hipótesis es falsa, La señora de treinta años no tiene madre. La iglesia de Loreto no es una casa particular ni un hospital. Allí no viven n i los sacristanes. Tenemos, pues, que recurrir a otras hipótesis. Es u n hecho constante, confirmado p o r la experiencia, que a la puerta del templo, siempre que la señora baja del vagón, espera un coche. Si el coche fuera de ella, vendría en él desde su casa. Esto no tiene vuelta de hoja, Pertenece, por consiguiente, a otra persona. Ahora bien, ¿hay acaso alguna sociedad de seguros contra la lluvia o cosa parecida, cuyos miembros paguen coche a la puerta de todas las iglesias, para que los feligreses no se mojen? Claro es que no. La única explicación de estos viajes en tranvía y de estos rezos, a hora inusitada, es la existencia de un amante. ¿Quién será el marido? Debe de ser u n hombre acaudalado. La señora viste bien, y si no sale en carruaje para este género de entrevistas, es por no dar en qué decir. Sin embargo, yo n o me atrevería a prestarle cincuenta pesos bajo su palabra. Bien puede ser que gaste más de lo que tenga, © que sea como cierto amigo mío, personaje muy quieto y muy tranquilo, que me decía hace pocas noches: ? M i m u j e r t i e n e a l j u e g o u n a f o r t u n a prodigiosa. Cada mes saca de la lotería q u i n i e n t o s pesos. ¡Fijo!

Yo quise referirle alguna anécdota atribuida a un administrador muy conocido de cierta aduana marítima. A l encargarse de ella dijo a los empleados: S e ñ o r e s , aquí se p r o h í b e j u g a r a la lotería, E l p r i m e r o q u e se l a saque l o echo a puntapiés.

¿Ganará esta señora a la lotería? Si su marido es pobre, debe haberle dicho que esos pendientes que ahora lleva son falsos. El pobre señor no será joyero. En materia de alhajas sólo conocerá a su mujer que es una buena alhaja. Por consiguiente, la habrá creído. ¡Desgraciado!, ¡qué tranquilo estará en su casa! ¿Seráv i e j o ? Yo debo conocerle... ¡Ah!... ¡sÍ!... ¡es aquél! No, n o puede ser; la esposa de ese caballero murió cuando el último cólera. ¡Es el otro! ¡Tampoco! Pero ¿a mí, qué me importa quién sea? ¿La seguiré? Siempre conviene conocer u n secreto de una mujer. Veremos, si es posible, al incógnito amante. ¿Tendrá hijos esta mujer? Parece que sí. ¡Infame! Mañana se avergonzarán dee l l a . Tal vez alguno la niegue. Ése será u n crimen; pero un crimen justo. Bien está; que mancille, que pise, que escupa la honra de ese desgraciado que probablemente la adora. M a n u e l G u t i é r r e z N á j e r a , Narraciones, M é x i c o , UNAM, 2005, Col. B i b l i o t e c a d e l E s t u d i a n t e U n i v e r s i t a r i o , 139, p p . 122-125.

Los tranvías de mulitas, utilizados en l a ciudad de México durante l a segunda mitad del siglo x1x, fueron sustituidos en 1900 por los tranvías eléctricos, signo de progreso y confort. Durante décadas, fueron el principal transporte de la ciudad, hasta que cayeron en desuso, principalmente, por n o tener la capacidad de atender a una población en constante aumento. Dicho crecimiento poblacional trajo consigo la proliferación de camiones, la construcción del Metro y, ahora, el Metrobús. No obstante, actualmente es posible disfrutar de u n paseo al estilo decimonónico en los pequeñose íntimos vagones de los trenes eléctricos que salen de T a x q uy llegan e ñ a a Xochimilco; inclusoe s posible imaginar la historia de algún pasajero como lo hace Gutiérrez Nájera en ?La novela del tranvía?.

Actividad 7

»

Lee y deduce

1. En e l f r a g m e n t o de ?La novela d e l tranvía? q u e a c a b a s de leer: a) I d e n t i f i c a c a d a h i p ó t e s i s acerca d e la m u j e r o b s e r v a d a p o r e l protagonista. b ) I n d i c a si e l a u t o r le a t r i b u y e algo t r á g i c o o b e n é f i c o , ¢) Transcribe las o r a c i o n e s q u e u t i l i z a p a r a ello. 2. Deduce los e l e m e n t o s m o d e r n i s t a s q u e hay en él.

Rubén

Darío,

prosista

Rubén Darío fue también un fecundo prosista. En?El rey burgués?, perteneciente a Azul... Darío esboza en medio de un lenguaje cargado de adomosy adjetivos ??las brumosas y grises melancolías?, ?una ciudad inmensa y brillante?, ?esclavas desnudas, blancas y negras?? la patética figura del poeta romántico visionario y libre tanto de espíritu como de formas ???ha tiempo que yo canto el verbo del porvenir. He tendido mis alas al huracán?, ?he roto el arpa adulona de las cuerdas débiles, contra las copas de Bohemia??, que muere en medio de la indiferencia de una sociedad incapaz de reconocer la grandeza de su arte. Este relato conjuga muchos tópicos de la estética modernista: el gusto por lo nuevo y ataquesa viejas formas de versificar, ya devaluadas oserviles: ?he ensayado el yambo dando al olvido el madrigal?, "los ritmos se prostituyen, se cantan los lunares de las mujeres?; la insubordinación frente a los convencionalismos y la consecuente marginación por parte de la sociedad:?el arte no viste pantalones, ni habla en burgués, ni pone los puntos en todas las {es?; la consideración, en fin, de la poesía como arte ideal y puro:?he buscado al calor del ideal, el verso que está en el astro en el fondo del cielo?, no sujeto l a s limitaciones que los hombres comunes exigen de la poesía para poder aceptarla: ?el zapatero critica mis endecasílabos, y el señor profesor de farmacia pone puntos y comas a mi inspiración?. a

El rey burgués, Cuento alegre. Había en una ciudad inmensa y brillante un rey muy poderoso, que tenía trajes caprichosos y ricos, esclavas desnudas, blancas y negras, caballos de largas crines, armas flamantisimas, galgos rápidos y monteros con cuernos de bronce, que llenaban el viento con sus fanfarias. ¿Era un rey poeta? No, amigo mío: era el Rey Burgués. Era m u y a f i c i o n a d oa las artes el soberano, y favorecía con largueza a sus músicos, a sus h a cedores de d i t i r a m b o s ,p i n t o r e s , escultores, boticarios, b a r b e r o s y Jean Beraud, Los bulevares por la noche, en frente de Le Variete, óleo sobre lienzo, 1883, Museo Carnavalet, Paris.

204

maestros de esgrima.

Cuando ibaa la floresta, junto al corzo o jabalí herido y sangriento, hacía improvisar a sus profesores de retórica canciones alusivas; los criados llenaban las copas con movimientos rítmicos y gallardos. Era un rey sol, en su Babilonia llena de músicas, de carcajadas y de ruido de festín [...] El rey tenía u n palacio soberbio d o n d e había a c u m u l a d o riquezas y objetos de arte maravillosos. [...] Eso sí: defensor a c é r r i m o d e la corrección académica en letras, y del m o d o l a m i d o en artes; alma s u b l i m e amante d e la lija y de l a ortografía. ¡Japoneríasl ¡Chinerías! Por l u j o y n a d a más. Bien podía darse el placer de u n salón d i g n o del gusto de u n G o n c o u r t y de los m i l l o n e s de u n Creso [...] Por l o demás, había el salón griego, l l e n o d e mármoles: diosas, musas, ninfas y sátiros; el salón de los t i e m p o s galantes, con cuadros del gran Watteau y d e C h a r d i n ; dos, tres, cuatro ¡cuántos salones!

YMecenas se paseaba por todos, con la cara inundada de cierta majestad, el vientre feliz y la corona en la cabeza, como un rey de naipe. U n día le llevaron una rara especie de hombre ante su trono, donde se hallaba rodeado de cortesanos, de retóricos y de maestros de equitación y de baile. ? { Q u é es eso? ? p r e g u n t é .

?Sefior, es u n poeta. El rey tenía cisnes en el estanque, canarios, gorriones, cenzontles en la pajarera; u n p o e t a era algo n u e v o y extraño. ? D e j a d l e aquí. Y el poeta: ? S e ñ o r , no he comido. Y el rey: ? ? H a b l a y comerás.

Comenzó: ? S e f i o r , ha t i e m p o q u e y o canto e l verbo del porvenir. H e t e n d i d o m i s alas al h u r a cán [...] H e a b a n d o n a d o l a inspiración de la ciudad malsana, la alcoba llena de perfume, la m u s a d e c a m e que l l e n a el a l m a de pequeñez y e l rostro de p o l v o s de arroz. H e r o t o el arpa adulona de las cuerdas débiles, contra las copas de B o h e m i a y las jarras d o n de e s p u m e ae l v i n o que e m b r i a g a sin dar fortaleza; he arrojado el m a n t o q u e m e hacía parecer histrión, o mujer, y he v e s t i d o de m o d o salvaje y espléndido: m i h a r a p o es de p u r p u r a . H e ido a la selva donde he q u e d a d o vigoroso y a h í t o de leche fecunda y l i c o r de n u e v a vida; y e n la ribera del m a r áspero, sacudiendo l a cabeza bajo la fuerte y n e gra tempestad, c o m o u n ángel soberbio, o c o m o u n s e m i d i ó s olímpico, he ensayado el y a m b o d a n d o a l o l v i d o el madrigal.

He acariciado a la gran naturaleza, y he buscado, al calor del ideal, el verso que está en el astro en el fondo del cielo, y el que está en la perla de lo profundo del Océano. ¡He querido ser pujante! Porque viene el tiempo de las grandes revoluciones, con un Mesías todo luz, todo agitación y potencia, y es preciso recibir su espíritu con el poema que sea arco triunfal, de estrofas de acero, de estrofas de oro, de estrofas de amor. ¡Señor, e l arte n o está en los fríos envoltorios de m á r m o l , n i en el excelente señor Ohmnet! ¡Señor, e l arte n o viste pantalones, n i habla e n burgués, n i p o n e los p u n t o s en

t o d a s las fes! Él es augusto, tiene mantos de oro, o de llamas, o a n d a desnudo, y amasa l a greda con fiebre, y p i n t a c o n luz, y es o p u l e n t o y da golpes de ala c o m o las águilas, o zarpazos c o m o los leones. Señor, entre u n A p o l o y u n ganso, p r e f e r i r el A p o l o , aunque el u n o sea d e tierra cocida y e l o t r o d e marfil.

¡Oh, la poesía!

¡Y bien! Los ritmos se prostituyen, se cantan los lunares de las mujeres y se fabrican jarabes poéticos. Además, señor, el zapatero critica mis endecasílabos, y el señor profesor de farmacia pone puntos y comas a mi inspiración. Señor, ¡y vos lo autorizáis todo esto! ideal, el ideal... El rey interrumpió: ? Y a habéis oído. ¿Qué hacer?

Y un filósofo al uso:

S i lo permitís, señor, puede ganarse la comida con una caja de música; podemos colocarle en el jardín, cerca de los cisnes, para cuando os paseéis. ? S i ? d i j o el rey; y dirigiéndose al poeta?: Daréis vueltas a un manubrio. Cerraréis la boca. Haréis sonar una caja de música que toca valses, cuadrillas y galopas, como no prefiráis moriros de hambre. Pieza de música por pedazo de pan. Nada de jerigonzas, no de ideales. Id. Y desde aquel día pudo verse l a orilla del estanque de los cisnes al poeta hambriento que daba vueltas al manubrio: timrirín, tiririrín... ¡avergonzado a las miradas del gran sol! La Poesía, 1898, grabado. ¿Paseaba el rey por las cercanías? ¡Tiririrín, tiririrín!... ¿Había que llenar el estómago? ¡Tiririrín! Todo entre las burlas de los pájaros libres que llegaban a beber rocío en las liras floridas; entre el zumbido de las abejas que le picaban el rostro y le llenaban los ojos de lágrimas... ¡Lágrimas amargas que rodaban por sus mejillas y caían a la tierra negra! a

Alfons Mucha,

Y l l e g ó el i n v i e r n o , y el p o b r e s i n t i ó f r í o en el cuerpo y e n e l a l m aY. su cerebro e s t a ba c o m o p e t r i f i c a d o , y los grandes h i m n o s estaban e n el olvido, y el p o e t a de la m o n t a ñ a c o r o n a d a de águilas n o era s i n o u n p o b r e d i a b l o q u e d a b a v u e l t a s a l m a n u b r i o : ¡tiniricón! Y cuando

cayó la nieve se olvidaron de él el r e yy sus vasallos; a los pájaros se les abrigó, y a él se le dejó al aire glacial que le mordía las carnes y le azotaba el rostro. Y una noche en que caía de lo alto la lluvia blanca de plumillas cristalizadas, en el palacio había festín, y la luz de las arañas reía alegre sobre los mármoles, sobre el oro y sobre las túnicas de los mandarines de las viejas porcelanas. [...] ¡Noche de invierno, noche de f i e s t a ! el infeliz, cubierto de nieve, cerca del estanque, daba vueltas al manubrio para calentarse, tembloroso y aterido, insultado por el cierzo, bajo la blancura implacable y helada, en la noche sombría, haciendo resonar entre los árboles, sin hojas la música loca de las galopas y cuadrillas; y se quedó muerto, pensando en que nacería el sol del día venidero, y con él el ideal..., y en que el arte no vestiría pantalones sino mantos Y

H

1

de llamas de oro... Hasta que al día siguiente l o hallaron el rey y sus cortesanos, al pobre diablo de poeta, como gorrión que mata el hielo, con una sonrisa amarga en los labios, y todavía con la mano en el manubrio.

¡Oh mi amigo! El cielo está opaco; el aire frio; el día, triste. Flotan brumosas ygrises melancolías... Pero ¡cuánto calienta el alma una frase, un apretón de manos a tiempo! Hasta la vista. Rubén Dario, Azul... El salmo de la pluma, Cantos de vida y esperanza, Otros poemas, México, Porrúa, 1978. , Col. ?Sepan Cuantos...?, pp. 17-20. 42,

206

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El c u e n t o del modernismo también cultivaron el cuento, La mayor parte Muchos poetas de ellos muestra en sus relatos la influencia del estadounidense Edgar Allan Poe. Manuel Gutiérrez Nájera, Rubén Darío y Amado Nervo escribieron cuen-

En ?El rey burgués?,

Rubén Dario expresa sus jdeas acerca del

artista moderno. Los creadores ya no tenlan mecenas, y el gobierno no se preocupaba por ellos ni por el arte. Puedes apreciar ?El rey

tos en los que combinan el manejo del lenguaje poético del modernismo con temas que van de lo social a lo fantástico. La tendencia a dejar volar la imaginación y adentrarse en los argumentos fantásticos ? y a presente en D a r í o ? se profundiza en escritores como Leopoldo Lugones ? L a s fuerzas extrañas? o el peruano Clemente Palma ?Cuentos malévolos, donde es evidente la huella del llamado?cuento cruel??, que ade-

burgués? en una lectura

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más escribe una novela fantástica: XYZ. Los relatos modernistas constituyen una de las bases sobre la que autores como Quiroga, Borges o Cortázar apoyan su escritura. Actividad B

»

a

cargo de Guillermo

UPA

edutios,

:

S s e + El

Investiga

1. I n v e s t i g a c u á l e s son las c a r a c t e r í s t i c a s de la narrativa m o d e r n i s t a , i d e n t i f i c a n d o las p a r t i c u l a r i d a d e s r e g i o n a l e s .

2. Realiza un cuadro sinóptico con la información obtenida. 3. Destaca en ese cuadro sinóptico las diferencias entre los países y cuáles fueron los escritores más representativos.

El ensayo sa

e 4 e C u a n d o la s i t u a c i ó n p o l í t i c a de nuestros países tendía a esta-

ANECDOTARIO

Uno de los modernistas menos conocidos es el cuentista Bernardo Couto Castillo, Este escritor murió a los 21 años víctima de los

bilizarse, los escritores comenzaron a meditar sobre el papel excesos de la vida bohemia. A pesar de que el artista desempeñaba en la sociedad. Hacia finales de siglo ? su corta edad, logró crear una sólida obra Cuentística que explora la mente humana. xx, el modernismo significó una revolución en la cultura hispanoamericana. Pudo ensanchar los horizontes de nuestra litera- ? En Sus textos se dan cita los asesinos, los lotura ycolocarla al a p a rd e lasletras europeas utilizandon o sólo ? e e caouther " B l a n e y vole une Ge ees nuevas técnicas poéticas, sino incorporando la nueva conciencia ? cuentos más impactantes. edutics.mx/4jp. de u n i d a d hispanoamericana que se estaba forjando.

Además, se siguió cultivando, aunque de forma muy personalizada, la identidad y la expresión propia de lo que el cubano José Mar-

$

a l ¿E

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l ,

tí Mamaba ?Nuestra América?. Los modernistas quisieron trazar un perfil d e l ; E l escritor americano que fuera a la vez local y universal. A partir de la riqueza de la lenguay d e la historia de nuestros países, buscaron incorporar a nuestras letras las grandes aportaciones de otras culturas, desde la Grecia antigua hasta la Francia contemporánea. Autores modemistas, como Rubén Darío y el uruguayo José Enrique Rodó, así como Manuel Gutiérrez Nájera y Amado Nervo, en México, sin dejar de ejercer la reflexión política, dirigieron su atención al panorama artístico y literario de su tiempo.

José Enrique Rodó El u r u g u a y o José E n r i q u e Rodó fue prosista y poeta. D e d i c ó sus esfuerzos a la e d u c a c i ó n ya l a política de su país.

207

Ariel (fragmento) La divergencia de las vocaciones personales imprimirá diversos sentidos a vuestra actividad, y hará predominar una disposición, una aptitud determinada, en el espíritu de cada uno de vosotros. Los unos seréis hombres de ciencia; los otros seréis hombres de arte; los otros seréis hombres de acción. Pero por encima de los afectos que hayan de vincularos individualmente a distintas aplicaciones y distintos modos de la vida, debe velar, en lo íntimo de vuestra alma, la conciencia de la unidad fundamental de nuestra naturaleza, que exige que cada individuo humano sea, ante todo y sobre toda otra cosa, un ejemplar no mutilado de la humanidad, en el que ninguna noble facultad del espíritu quede obliterada y ningún alto interés de todos pierda su virtud comunicativa.Antes que las modificaciones de p r o f e s i óyn de cultura está el cumplimiento del destino común de los seres racionales.?Hay una profesión universal, que es la de hombre?, ha dicho admirablemente G u y a uY. Renán, recordando, a propósito de las civilizaciones desequilibradas y parciales, que el fin de la criatura humana no puede ser exclusivamente saber, n i sentir, ni imaginar, sino ser real y enteramente humana, define el ideal de perfección a que ella debe encaminar sus energías como la posibilidad de ofrecer en u n tipo individual un cuadro abreviado de la especie. A s p i r a d , pues, a desarrollar e n l o posible, no u n s o l o aspecto, s i n o la p l e n i t u d de vuestro ser. N o os encojáis d e

A N E C D O T A R I O Ariel es un personaje de la obra La tempes-

t a d d eWilliam Shakespeare, que está obligado a servirle al mago Próspero. Representa lo etéreoy

lo espiritual del ser. Es opuesto

al primitivo Calibán, otro de los personajes que aparece en la obra ? t a m b i é n esclavo de P r ó s p e r o ? , q u e simboliza lo carnal y lo terrestre del hombre,

hombros delante de ninguna n

o y bfecunda l e manifesta-

ción de la naturaleza h u m a n a , a pretexto de que vuestra organización i n d i v i d u a l os l i g a con preferencia am a n i f e s taciones diferentes. Sed espectadores atenciosos allí d o n d e n o podáis ser actores. [...]

Lo necesario de la consagración particular de cada u n o de nosotros a u n a actividad determinada, a u n s o l o m o d o d e cultura, n o excluye, ciertamente, la tendencia a realizar, p o r la í n t i m a a r m o n í a del espíritu, el destino com ú n de los seres racionales. Esa actividad, esa cultura, serán sólo la n o t a f u n d a m e n t a l de la a r m o n í a . E l verso céle-

b r e e n que el esclavo d e la escena a n t i g u a a f i r m ó que, pues era h o m b r e , n o le era a j e n o n a d a de l o h u m a n o , f o r m a parte de los gritos que, p o r su sentido inagotable, resonarán e t e r n a m e n t e e n la conciencia de la h u m a n i d a d . N u e s t r a capacidad de c o m p r e n d e r , s ó l o debe tener p o r l í m i t e la i m p o s i b i l i d a d d e c o m p r e n d e r a los espíritus estrechos. S e r i n c a paz d e v e r en l a N a t u r a l e z a m á s que u n a faz; de las ideas e intereses h u m a n o s más que u n o solo, equivale a v i v i r envuelto e n u n a sombra de sueño horadada p o r u n s o l o rayo de luz. La intolerancia, el exclusivismo, que cuando nacen de la tiránica absorción de u n alto entusiasmo, del desborde de u n desinteresado propósito ideal, p u e d e n m e r e c e r justificación, y a u n simpatía, se convierten en la más a b o m i n a b l e de las interioridades cuando, en el círculo d e la v i d a vulgar, manifiestan la l i m i t a c i ó n de u n cerebro i n c a p a citado para reflejar más q u e u n a parcial apariencia d e las cosas. Por desdicha, es en los tiempos y las civilizaciones que h a n alcanzado u n a c o m p l e t a y refinada cultura d o n d e el peligro de esa l i m i t a c i ó n d e los espíritus tiene u n a i m p o r t a n cia más real y conducea resultados más temibles. Quiere, en efecto, la ley de evolución, manifestándose e n la sociedad c o m o en la naturaleza p o r u n a creciente tendencia a l a heterogeneidad, que, a medida que la cultura general de las sociedades avanza, se l i m i t e

208

correlativamente la extensión de las aptitudes individuales y haya de ceñirse el campo de acción de cada uno a una especialidad más restringida. Sin dejar de constituir una condición necesaria de progreso, ese desenvolvimiento del espíritu de especialización trae consigo desventajas visibles, que no se limitan a estrechar el horizonte de cada inteligencia, falseando necesariamente su concepto del mundo, sino que alcanzan y perjudican, por la dispersión de las afecciones y los hábitos individuales, al sentimiento de la solidaridad. Augusto Comte ha señalado bien este peligro de las civilizaciones avanzadas. Un alto estado de perfeccionamiento social tiene para él un grave inconveniente en la facilidad con que suscita la aparición de espíritus deformados y estrechos; de esp í r i t u s ?muy capaces bajo un aspecto único y monstruosamente ineptos bajo todos los otros?. El empequeñecimiento de un cerebro humano por el comercio continuo de u n solo género de ideas, por el ejercicio indefinido de un solo modo de actividad, es para Comte u n resultado comparable a la mísera suerte del obrero a quien la división del trabajo de taller obliga a consumir en la invariable operación de un detalle mecánico todas las energías de su vida. En uno y otro caso, el efecto moral es inspirar una desastrosa indiferencia por el aspecto general de los intereses de la h u m a n i d a dY. aunque esta especie de automatismo humano ?agrega el pensador positivista? no constituye felizmente sino la extrema influencia dispersiva del principio de especialización, su realidad, ya m u y frecuente, exige que se atribuya a su apreciación una verdadera importancia. N o menos queal a solidez, daña esa influencia dispersiva a la estética de la estructura social. La belleza incomparable de Atenas, lo imperecedero del modelo legado por sus manos de diosa a la admiración y el encanto de la humanidad, nacen de que aquella ciudad de prodigios fundó su concepción de la vida en el concierto de todas las facultades humanas, en la libre y acordada expansión de todas las energías capaces de contribuir a la gloria y al poder de los hombres. Atenas supo engrandecer a la vez el sentido de lo ideal y el de lo real, la razón y el instinto, las fuerzas del espíritu y las del cuerpo. Cinceló las cuatro fases del alma. Cada ateniense libre describe en derredor de sí, para contener su acción, un círculo perfecto, en el que ningún desordenado impulso quebrantará la graciosa proporción de la línea. Es atleta y escultura viviente en el gimnasio, ciudadano en el Pnix, polemista y pensador en los pórticos. Ejercita su voluntad en toda suerte de acción viril y su pensamiento en toda preocupación fecunda. Por eso afirma Macaulay que un día de la vida pública del Ática es más brillante programa de enseñanza que los que hoy calculamos para nuestros modemos centros de instrucción, Y de aquel libre y único florecimiento de la plenitud de nuestra naturaleza, surgió el milagro griego ? u n a inimitable y encantadora mezcla de animación y de serenidad, una primavera del espíritu humano, una sonrisa de la historia. José Enrique Rodó, Ariel, México, Factoría, 2000, pp. 18-22.

Este f r a g m e n t o proviene d e su célebre ensayo Ariel, p u b l i c a d o en 1900, E n el texto, el a u t o r trata cuestiones sociológicas y filosóficas. E l pasaje seleccionado a b o r d a u n asunto de i m p o r t a n c i a e n el p e n s a m i e n t o de su tiempo: el valor del h o m b r e c o m o ser integral. Para Rodó, los t i e m p o s m o d e r n o s , con el creciente n ú m e r o de cosas p o r saber y el trabajo mecanizado, nos e n f r e n t a n al peligro d e la especialización, que reduce el h o r i z o n t e de nuestra existencia.

Rodó se propuso?hablar a la juventud sobre nobles y elevados motivos?. Su finalidad era mostrar la importancia de los ideales espirituales, que fructifican

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e n e l campo de las artesy l a literatura. El escritor uruguayo sostiene en Arie! que la América hispana debe hallar un equilibrio entre los progresos mate-

riales y la vida espiritual. Simboliza este ideal valiéndose de la figura de Ariel, personaje de La tempestad de William Shakespeare.

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Ariel para Rodó, simboliza el triunfo de la cultura sobre las fuerzas de l o

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irracional. En este personaje veía representados los valores que deberían tener los pueblos de América:?Ariel triunfante significa idealidad y orden en la vida, noble inspiración en el pensamiento, desinterés en mural, buen gusto en arte, heroísmo en la acción, delicadeza en las costumbres?.

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Ariel tuvo el mérito de haber sido escrito en u n momento por demás oportuno. El desarrollo de los Estados Unidos de América había producido una ola de admiración entre los pueblos hispanoamericanos que procuraban imitar el espíritu práctico de aquella nación. Rodó en Ariel supo con claridad el peligro que se corría al emular una civilización a la que él veía como algo inconcluso, carente de la base necesaria para fomentar u n desarrollo que no fuera económico. Durante largo tiempo, Ariel se convirtió en tema de discusión, y Rodó consiguió que muchos jóvenes reflexionaran, con espíritu crítico, a propósito de la cada vez mayor penetración económica, política y cultural de Estados Unidos de América en los países hispanoamericanos. Actividad 9 1.A

»

Debate

p a r t i r d e l f r a g m e n t o de Arief, d e b a t e c o n t u s c o m p a ñ e r o s los s i g u i e n t e s p u n t o s : a) A c i e n a ñ o s d e h a b e r s i d o p u b l i c a d o , ¿ q u é a r g u m e n t o s s o n s o s t e n i b l e s hoy en día? b) E n e s t o s c i e n a ñ o s , ¿qué o c u r r i ó c o n l a e s p e c i a l i z a c i ó n q u e le p r e o c u p a b a a Rodó? c) ¿Estás de a c u e r d o con R o d ó en q u e la g r i e g a era l a s o c i e d a d ideal?

2. A n o t a las c o n c l u s i o n e s a las q u e l l e g u e s , y e l a b o r a u n a s í n t e s i s e s c r i t a del d e b a t e .

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Periodismoy l i t e r a t u r a

En el siglo xxx los libros se consideraban artículos de lujo y su distribución era precaria. En cambio los diarios eran accesibles a una población más vasta y podían difundir ampliamente ideas y sucesos de actualidad. Solían contenerp r o clamas políticas, denuncias, polémicas entre escritores, s á t i r ays fábulas morales. ¡ L o s escritores hispanoamericanos del siglo x x se sirvieron de la prensa no |

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I

sólo como medio de expresión literaria, sino de difusión de sus i d e ays defensa de sus principios. Ciertamente el periodismo es un medio fugaz: sus hojas, para decirlo de manera figurada, se las lleva el viento. Sin embargo, aunque carecen de la permanencia de un libro, pueden llegar a muchos lectores y entablar con ellos una comunicación viva y directa, a propósito de temas que, por su actualidad, importan a un número más amplio de lectores. Por otra parte, para muchos escritores del siglo xxx, publicar sus artículos en la prensa resultaba un medio decoroso e importante para obtener su sustento. Un autor como José Martí, exiliado de su patria, tenía reducidas fuentes de manutención y debía acudir a la prensa para sostenerse. Otros autores trabajaron como corresponsales de diversos periódicos en el extranjero, pues la situación económica y social de sus propios países no les permitía vivir de sus cuentos, novelas o poemas.

José Martí En José M a r t í , héroe de l a i n d e p e n d e n c i a cubana, h a l l a m o s l a u n i ó n del h o m -

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bre de letras y el h o m b r e d e acción. D e d i c ó su v i d a a l u c h a r contra la d o m i -

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n a c i ó n española que sujetaba a su p u e b l o , y m u r i ó c u m p l i e n d o su vocación,

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antes de q u e C u b a dejara de pertenecer a la tutela de España (1898).

La vida de Martí transcurrió llena de sacrificios y penurias. Exiliado en Europa Estados y Unidos, sus artículos, discursos y cartas son el testimonio de una lucha permanente. Lo que llamó?la guerra i n e v i t a b l ?el?a guerra de independencia de su p a t r i a ? era en Martí una exigencia de espíritu sediento de libertad:

Nuestras ideas (fragmento) La guerra es, allá en el fondo de los corazones, allá en las horas en que la vida pesa menos que la ignominia en que se arrastra, la forma más bella y respetable del sacrificio humano. Unos hombres piensan en sí más que en sus semejantes, y aborrecen los procedimientos de justicia de que les pueden venir incomodidades o riesgos. Otros hombres aman a sus semejantes más que a sí propios, a sus hijos más que la misma vida, al bien seguro de la libertad más que al bien dudoso de una tiranía incorregible, y se exponen a la muerte por dar vida a la patria. José Martí, ?Nuestras ideas?, en Patria, NuevaYork, 14 de marzo de 1892.

Martí era u n hombre sensible y honrado, que siempre valoró la nobleza de espíritu y la rectitud de la acción, Su estilo literario es abundante, fogoso, lleno de vigorosas sentencias y de imágenes poéticas. A veces su prosa parece complicada, pero siempre es expresiva y busca remover las emociones del lector. En su artículo ?Nuestra América?, de 1891, reflexiona sobre el modo en que los países de Hispanoamérica debían gobernarse, sin adoptar modelos que les fueran ajenos. Hay que encontrar, señala, u n equilibrio entre la historia que hemos heredado y el futuro que debemos construir. Hay que crear un hombre nuevo que permita el florecimiento de nuestras naciones. REFLEXIONEMOS La E d a d d e Oro e s el título de u n a revista para niños q u e escribió y editó José Martí en 1 8 8 9 . A través d e poemas, cuentosy r e f l e x i o n e s , el autor c u b a n o f o m e n taba en los niños valores c o m o la igualdad, la justicia y el respeto, y los i n c i t a b a a buscar el c o n o c i m i e n t o . En el p r i m e r número, de los cuatro que d u r ó la publicación, escribe Martl: "Para los niños trabajamos, porque los niños son los q u e saben q u e rer, porque los niños son la esperanza del m u n d o , Y queremos que nos quieran, y nos v e a n c o m o cosa de su corazón... q u e r e m o s q u e los niños de América sean; hombres q u e d i g a n l o q u e piensan, y l o d i g a n b i e n : h o m b r e s e l o c u e n t e s y s i n c e r o s . . . ?

¿Crees que actualmente las revistas electrónicas para niños, como eduties, mx/4Ch, edutics.mx/4CV y edutics.mx/4Cj, tienen et propósito de fomentar valores e incitar al conocimiento?

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El m o d u s

S O )

M a r t í v iv ió e n N u e v a York y advirtió l a a m e n a z a proveniente de A m é r i c a del Norte, que ?ignora y desdeña a la A m é r i c a Latina?. D a r í o y Rodó t a m b i é n a p u n t a r o n los peligros q u e H i s p a n o a m é r i c a ? c o n u n i d i o m a común, su h e rencia mestiza, sus v í n c u l o s con España y sus peculiaridades de c l i m a y c u l t u r a ? p o d r í a enfrentar a n t e el empuje y la a m b i c i ó n estadounidense. A l i g u a l q u e Martí, se p r o n u n c i a r o n contra e l u t i l i t a r i s m o i m p o r t a d o del N o r t e , que veían c o m o u n p e l i g r o para los valores del espíritu. Actividad 1 0 » Investiga

1. Investiga acerca de la

independencia cubana ycuál fue la participación de José Martí en

dicho movimiento, 2. Establece cómo influyeron los escritos de Martí en el proceso de independencia.

:

R u b é n

Dario,

periodista

Poeta intenso, maestro de la musica y la sensualidad, renovador del verso en l e n g u a española, Darío fue t a m b i é n u n prolífico prosista. Escribió sobre el arte, la sociedad y l a política de su tiempo. Los raros (1893) es u n libro q u e i n c l u y e retra-

A N E C

|

tos de muchos de sus autores preferidos, escritores todos ellos de gran influencia

:

en la época, en ambos lados del Atlántico: Edgar A l l a n Poe, Paul Verlaine, el

D O T A

R I

Conde de Lautreamont y José Martí, entre otros. Hombre de cultura universal, Darío recoge la sabiduría p a g a nya

Q

U n o d e l o s temas empleados p o r l o s escri. tores de esta época es la focura. A las personas que no estaban conformes con el régimen de vida moderno se les consideraban ? clínicamente ?locos?. Mientras los médicos se esforzaban por ?curarlos?, Jos modernislasencontraban en la locura elsimbolo dela libertad de pensamiento.

la cristiana, la c l á s i cya la prehispánica. Bebe de las fuentes del Siglo de O r o d e l a literatura española, así c o m o d e las letras francesas del

Siglo x x La prosa modernista con Darío perdió el tono pomposo y lento que había sido su característica hasta entonces. G a n ó en l i g ey elegancia, r e z a si bien fue acusada de p e r d e r elocuencia.

Corresponsal en España del periódico argentino La Nación, on sus articulos y ensayos, en sus crónicas y semblanzas, se sa 5, . perfilaban los rasgos del m o d e r n i s m o , así c o m o la r e c e p c i ó n de

este movimiento literario en la atmósfera cultural de su tiempo. Deseaba acabar con el conformismo de la tradición:

E l canto errante (fragmento) Yo he dicho: Ser sincero es ser potente. La actividad humana no se ejercita por medio de la ciencia y de los conocimientos actuales, sino en el vencimiento del tiempo y del esp a c i o . Yo he dicho: es el Arte el que vence el espacio y el tiempo. He meditado ante el problema de la existencia y he procurado ir hacia la más alta idealidad. He expresado lo expresable de m i alma (...] y hundirme en la vasta alma universal. [...] He cantado [...] el espectáculo multiforme de la Naturaleza y su inmenso misterio. He celebrado el heroís-

mo, las épocas bellas de la Historia, los poetas, los ensueños, las esperanzas. He impuesto al instrumento lírico mi voluntad del momento, siendo a mi vez órgano de los instantes, vario y variable, según la dirección que imprime el inexplicable Destino. Rubén Darío, El canto errante, Buenos Aires, Espasa Calpe, 1948, pp. 22-23.

212

Aunque Rubén Darío durante u n tiempo consideró que los problemas políticos no eran la mejor materia para su prosa, poco a poco fue llenándose de un cierto patriotismo, que se tradujo en el anhelo de la unidad de los pueblos de Hispanoamérica.

El Duque Job M a n u e l Gutiérrez Nájera (1859-1395), p r i n c i p a l exponente en M é x i c o del m o d e r n i s m o , c u l t i v ó la poesía, el ensayo, la crónica

A N E C D O T A R I O Días después de la muerte de Manuel Gutiérrez Nájera, la Revista Azul dedicó su editorial a exaltar la figura de El Duque Job. "Poeta, escritor político, humorista, crítico, artista, todos los géneros los acometía con igual facilidad; pasaba d e la sátira fina, nerviosa, incisiva, al artículo de arte y al boletín de combate. Y esta diariamente, alegre y feliz.

y el c u e n t o . G r a n l e c t o r desde n i ñ o , h o m b r e c u l t o y refinado,

Escribla dos o m á s artículos diarios, amén

Gutiérrez Nájera colaboró en diversos periódicos y f u n d ó u n a

de la labor menuda, gacetillas, entrefilets...

p u b l i c a c i ó n semanal, l a Revista A z u l (1892-1893), que fue la p o r tavoz de las ideas m o d e r n i s t a s e n México,

Y en sus ratos perdidos hacia prólogos para

libros, escribía versos para álbumes, traducía... Era una fiebre de actividad la q u e

Gutiérrez Nájera se presentó en sus textos como u n aristócrale consumía. Y por si este exceso brutal de ta.Vivaz e ingenioso, investido de buenas m a n ey rbuen a s gusto, trabajo no fuera bastante, leía todo lo nuepero sin caer en el esnobismo. vo que a la estampa se lanzaba... ¿De q u é Si como poeta es delicado y musical, pocas prosas como la medio se valía para sobornar el tiempo?? suya son tan claras y brillantes. Su pluma posee el don de des?La obra de Manuel Gutiérrez Najera?, cribir con precisión cosas y personas, así como el de evocar Revista Azul t. n, núm. 16, 17 de febrero de atmósferas, ya sean fantasiosas o realistas. Su prematura muerte, 1895. Citado por Vicente Quirarte en Elogio a los treinta y cinco años, privó a las letras mexicanas de uno de de la calle. Biografía literaria de la Ciudad de los escritores más señalados. En la obra de Gutiérrez Nájera se México, México, Cal y Arena, 2001. reflejan los sosegados años del porfiriato, a finales del siglo xx. En sus crónicas sociales, ese mundo cobra vida y lo sentimos acogedor y cercano. E n la crónica que se reproduce a c o n t i n u a c i ó n , Gutiérrez Nájera, bajo el s e u d ó n i m o d e Recamier, c o m e n t a l a d e c i s i ó n del g o b i e r n o de l a c i u d a d de M é x i c o de encarcelar a?losr a t a s ? para las fiestas patrias de 1894. Su h u m o r es t a n v i g e n t e q u e n o pocos cronistas actuales l e d e b e n e l m a n e j o de la i r o n í a e n sus escritos,

Ratas e n c o n s e r v a

ANECODOTARIO

E l D i s t r i t o Federal acaba de d a r u n a alta prueba d e altruis-

cia Manuel Gutiérrez Nájera en su crónica

m o , l o cual tiene a l t í s i m a significación en las alturas: para

?Ratas en conserva?, fue inspector de la

hacer bien y b u e n a obraa l o s fuereños que nos h o n r a n con

policía durante el mandato de Porfirio Díaz,

su presencia y con su dinero e n las festividades de septiembre, dispuso que los ratas conocidos, los ratas titulados, los

y también se desempeñó c o m o periodis-

Eduardo Velázquez, al que hace referen-

ta y redactor del periódico El Combate. En

ratas profesionales y especialistas, fueran a celebrar el grito

septiembre de 1897, el presidente Díaz fue agredido por Arnulfo Arroyo. Calmados los

de Dolores y sus consecuencias en la ? h ú m e d a paja de los

ánimos, Eduardo Velázquez fue destituido

calabozos?.

de su cargo, por creerto responsable del he-

cho, y acabó suicidándose. Esto es lo que las señoras devotasllaman ?un retiro espiritual?. Ignoro con qué fiestas conmemorarían, en el maternal seno de la cárcel, el aniversario de la Independencia; no sé quién de ellos pronunciaría el discurso cívico ni cuál poeta ? p o r q u e entre los ratas hay poetas? recitaría las octavas decimales (pues las reales ya están retiradas de la circulación) en honor de los héroes que está acabando de desenterrar nuestro querido

E d u a r d o Velázquez. Pero e l h e c h o d i g n o d e fijar l a atención es e l que sigue: h a y e n l a capital ratas c o n o cidos, titulados, profesionales, inscritos en los libros d e maitrise, y a estos se les p e r m i t e

213

consagrarse a sus tareas d u r a n t e t o d o el año, c o n excepción de los días 14, 15, 16 y 17 de septiembre. Se procede con ellos de m o d o t o t a l m e n t e diverso del e m p l e a d o c o n los perros: a estos los enseñan a m o r d e r a los i n d i v i d u o s de la calle, a los fuereños: y a r e s p e t a r a los d e casa.

Al o s ratas les permiten robar a los de casa; pero a los de afuera no. Ahora me explico por qué se obstinan todos en tener fuero, en ser fuereños. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce ni todos los ratas son conocidos delgobierno del Distrito. Es un hecho que, a pesar de la razzia, hubo en los dias en que tenemos patria, considerable número de raterías. Hay, pues, ratas oficiosos, ratas homeópatas, que ejercen la profesión sin título, ratas que no entran a la ratonera, ni el día 15 de septiembre. ¿Qué debemos desear? Pues, necesariamente, que extienda más y más el círculo de sus relaciones el Superior Gobierno del Distrito o la señora Inspección de Policía. Y otros, que el retiro espiritual y patriótico del mes en que repican recio, se convierta en una tanda de ejercicios permanente. A h o r a m e asalta u n a duda: ¿serían ratas verdaderos los q u e hospedó el D i s t r i t o Fe-

deral, o los ratas auténticos, los que robaron en honra de la Independencia, serían los que se quedaron fuera de la ratonera? ¿Qué señas tienen los ratas? ¿Usan reloj? ¿Llevan billetes de banco en la cartera? ¿Tienen fuero?

L a G e n e r a c i ó n del 9 8 a g r u p ó a e s c r i t o Tes españoles q u e n a c i e r o n entre 1 8 6 4 y 1875, e n t r e o t r o s : M i g u e l de U n a m u n o , R a m ó n del V a l l e - I n c l á n , A z o r í n y A n t o n i o M a c h a d o . E n 1898, d i c h o s escritores adoptaron una postura crítica a n t e l a s n o r m a s g u b e r n a m e n t a l e s y l a p o l í t i c a e m p o b r e c i d a de España, deb i d o , p r i n c i p a l m e n t e , a que las ú l t i m a s dos c o l o n i a s bajo d o m i n i o español, Cub a y F i l i p i n a s , a l c a n z a r o n su i n d e p e n -

Ya que son conocidos de la autoridad; ya que están registrados, no, por desgracia, ante el juez Enrique Valle, que es el encargado de las defunciones, sino ante el juez Briseño, a cuyo cargo están los matrimonios y sus resultados, bueno fuera que se diese la mayor publicidad a los nombres, a los domicilios, a los itinerarios y a las señas particulares de esos honorables miembros del partido conservador de los relojes ajenos. Para evitar confusiones en lo venidero, el que sea rata que lodiga. Así tendrá derecho alas cuatro noches de posadas con que le obsequia anualmente la ciudad. Disfrutará de un descanso que bien merece, y n o por ello se entorpecerá la marcha de los negocios, el progreso del partido, porque ? y a lo hemos v i s t o ? aunque los ratas estén presos, andan por las calles.

d e n c i a ese año. Con e l f i n de m e j o r a r l a s i t u a c i ó n del país, p r o t e s t a r o n c o n t r a

B o y d G e o r g e Carter, Divagaciones y fantasías,

l a a p a t í ya l a desesperanza de los c i u d a -

crónicas de M a n u e l Gutiérrez Nájera, M é x i c o , sep,

d a n o s y b u s c a r o n r e c u p e r a r los valores

Col. SepSetentas, 157, 1974 p. 155.

p a t r i ó t i c o s y l a s t r a d i c i o n e s que d e f i n e n e l e s p í r i t u h i s p á n i c o . A través de sus textos, r e c h a z a r o n la e l a b o r a c i ó n r e t ó r i c ya

Actividad 11 » Analiza y crea

se i n c l i n a r o n p o r u n l e n g u a j e p r e c i s o , de s i n t a x i s c o r t a , c o m o l o hace A z o r í n en su l i b r o Confesiones de u n p e q u e ñ o F i l ó s o f o ; se o p u s i e r o n , t a m b i é n , a l a n o vela realista, optando p o r una renovac i ó n l i e t e r a r i a : M i g u e l de U n a m u n o , p o r e j e m p l o , l l a m ó n i v o l a s a sus creaciones n a r r a t i v a s , de las c u a l e s N i e b l a e s l a más Tepresentativa,

1. ¿A q u i é n se refiere Gutiérrez Nájera con ?las r a t a s " ? V u e l v e a leer el a r t í c u l o y p r e s t a a t e n c i ó n a las d e s c r i p c i o n e s q u e h a c e de t a l e s personajes, sin n o m b r a r l o s e x p r e s a m e n t e . 2 . En

u n a c u a r t i l l a , e s c r i b e acerca d e personajes d e la s o c i e d a d

a c t u a l q u e t e parezcan a b s u r d o s o cínicos. F i r m a tut r a b a j o c o n un s e u d ó n i m o . 3 . J u n t e n los t r a b a j o s , r e p á r t a n i o s e n t r e t o d o s y c o m é n t e l o s .

Fin del m o d e r n i s m o La búsqueda de una expresión poética más libre y esmerada, el cosmopolitismo y la amplitud de temas que introdujo el modernismo en la lengua española, permitieron que otros poetas, después de dicho movimiento, se abrieran a las nuevas tendencias nacidas con el siglo. Ya algunos modernistas, como Julio Herrera y Reissig o José María Eguren, habían intentado liberar a su poesía de ciertos elementos tradicionales, como la anécdota, el sentimentalismo, la rima fácil, la metáfora previsible o la adjetivación excesiva, para construir textos originales, sostenidos por sus propias leyes y recursos. Tal fue el caso de José Juan Tablada, al que se le considera parte de la segunda generación modernista. Sin embargo, esta tendencia es clara en la tercera generación de modernistas, considerada por algunos como posmodernista; está integrada por poetas como los mexicanos RamónLópez Velarde y Alfonso Reyes, la chilena Gabriela Mistral, la argentina Alfonsina Storni y la uruguaya Juana de Ibarbourou. En estos autores destaca la libertad personal de integrar lo prosaico y lo sublime en una sola expresión. En la narrativa, después del camino abierto por los modernistas, destacó la figura del uruguayo Horacio Quiroga, a quien muchos consideran el primero de los autores modernos.

Ramón López Velarde N a c i d o en Jerez, Zacatecas, e n 1888, se f o r m ó c o m o abogado y escritor e n el a m b i e n t e de provincia. Pasó sus ú l t i m o s siete años de v i d a en l a capital, donde m u r i ó en 1921, a los escasos t r e i n t a y tres años de edad. Fue u n asiduo colab o r a d o r de revistas y diarios d e la época. López Velarde escribió sus primeras obras bajo el i n f l u j o m o d e r n i s t a (en especial de L e o p o l d o L u g o n e s y Julio H e rrera y Reissig). S i n embargo, e n su p r i m e r libro, La sangre devota (1916), es n o t o r i a la superación de las p r i m e r a s lecturas y la consolidación de u n a v i s i ó n personal, q u e a d q u i e r e p l e n a m a d u r e z en sus obras posteriores, Zozobra (1919) y El son del corazón (1932). En sus poemas, la vida de provincia es recreada no desde la perspectiva

costumbrista o localista, sino desde la mirada novedosa y personalísima que encuentra en ella una sombra misteriosa del orden del mundo, animada sólo p o r el contrapunto del dolor, la muertey la culpa con el amor, la fuerza pasional y el erotismo vedado.

Mi prima Águeda Mi madrina invitaba a mi prima Águeda

Águeda aparecía, resonante

a

que pasara el día con nosotros, y mi prima llegaba con un contradictorio

de almidón, y sus ojos verdes y sus mejillas rubicundas me protegían contra el pavoroso

prestigio de almidón y de temible luto ceremonioso.

lute...

Fin d e l r m o d e r m s m o

Yo era rapaz

y conocía la o por lo redondo,

sonar i n t e r m i t e n t e de vajilla y e l timbre caricioso

y Águeda que tejía mansa y perversamente en el sonoro

de la voz de mi prima.

corredor, me causaba calosfríos ignotos...

(tuto, p u p i l a s verdes y mejillas

( Cr eo q u e hasta la d e b o la c o s t u m b r e

de manzanas y uvas

h e r o i c a m e n t e i n s a n a d e hablar solo.)

en el ébano de un armario añoso.

rubicundas) u n cesto p o l i c r o m o

A la hora de comer, en la penumbra quieta del refectorio, me iba embelesando u n quebradizo

A N E C D O T A R I O

Á g u e d a era

Ramón López Velarde, Poesías completas y el minutero, México, Porrúa, 1991, Col. Escritores Mexicanos, 68, pp. 58-59.

En la obra de L ó p e z V e l a r d e hay u n m a n e j o m u y personal de l a

* N o hay duda d e q u e ta expresión ?en tierra adentro' es englobadora d e la sentimental nostalgia de los a m o r e s tempranos del poeta [Ramón López Velarde] (...] c o m o la Susanita J i m é n e z de Jerez [...], quien p r e n dada del joven z a c a t e c a n o y de su poesía, al d e c i r de los q u e la conocieron, 'guardó toda su vida a manera de misal un pequeño libro con los p o e m a s que le dedicara Ramón, j u n t o c o n otros q u e ella lograra reunir en sus a ñ o s juveniles?. Incluso en la década de los 70, c u a n d o fallece Susanita, cuentan los jerezanos q u e resultaba familiar verla por la c i u d a d y a c u d i r a sus visitas siempre con el v o l u m e n en la mano; todavía más, y ya la leyenda lo divulga: se dice que se lo lle-

t i m a y e l r i t m o m o d e r n i s t a s , que l o e m p u j a n a e n c o n t r a r en cada p o e m a la resonancia y l a m u s i c a l i d a d precisas; a veces, prescinde de la r i m a o recurre, c o m o e n ? M i p r i m aÁ g u e d a ? , a la asonancia y el m a n e j o libre de endecasílabos y heptasílabos.

Su lenguaje está impregnado de términos locales, que al ser tocados por su poesía adquieren una dimensión universal, y no le teme al prosaísmo. Sus adjetivos suelen ser precisos: "sonoro corredor?, ?penumbra quieta?, ?quebradizo sonar intermitente de vajilla?, ?timbre caricioso?. En su recreación de la atmósfera provinciana, e l e n t o r n o f e m e n i n o e intocable q u e r o d e a la v o z

poética y el presentimiento de la unión erotismo-muerte expresada en los últimos versos, la obra de LópezVelarde encama bien los elementos del p o s m o d e r n i s m o que p r e f i g u r a n l o s recursos y la v i s i ó n de la poesía contemporánea.

En su poema?La suave Patria?, escrito en vísperas del centenario de la i n d e p e n yd publicado e n c i a por primera vez en 1921 en la G a r c í a B a r r a g á n , ?En T i e r r a A d e n t r o ? revista El Maestro, redescubre la patria, pero no en términos épie n Tierra A d e n t r o , no. 110, j u n i o - j u l i o cos o heroicos, sino de forma cercana, cariñosa?otorgándole made 2001. jestad a lo íntimo?. López Velarde utiliza la prosopopeya (figura retórica que consiste en atribuir a seres inanimados o abstractos, cualidades propias de los seres animados), el tono lírico y un lenguaje que se

vó a la tumba, q u e fue sepultada con él.? Etisa

á

Compartir Puedes consultar más textos de López Velarde en; edutics.mx/4jg. También el programa de Jóvenes Lectores, "La suave Patria?, conducido por Juan Viltoro, Este programa aborda la vida y obra del poeta zacatecano. edutics.mx/4jM.

i m p o n ea i E

l o p i n t o r e s c o sin p e r d e r l a v o z cotidiana de la provincia, para p r e -

s e n t a m o s a l a p a t r i a c o m o u n a m u j e r mestiza, bella, alegre, festiva, amorosa, recatada, pudorosa. El poeta jerezano revela u n a patria en donde c o n v i v e n lo p a t r i ó t i c o y l o íntimo;

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3

u n a patria q u e s e viste d e percal y de a b a l o r i o ? y en la q u e se percibe?el santo o l o r de l a panadería?; u n a patria d o n d e las muchachas v a n a misa los d o m i n g o s y los músicos tocan en plazas públicas; u n a patria d e fiestas populares cuyo?tren va p o r la via/ c o m o a g u i n a l d o de juguetería?. E n palabras de Vicente Quirarte ?, nadie había hablado de la patria con la desacralización y l a irreverencia de L ó p e z Velarde; nadie la había q u e r i d o c o m o a u n a m u j e r n i le había c o m p r a d o

trajes t a n hermosos, d e t a n t a sencillez y t a n t o lujo; n a d i e la había t o m a d o p o r la cintura para decirle a l o í d o l o chula que era; nadie se había e n a m o r a d o c o n tanta ley para hacer de lo n i m i o u n escándalo mayúsculo?.

La suave Patria (fragmento) Patria: tu superficie es el maíz, tus minas el palacio del Rey de Oros, y tu cielo, las garzas en desliz

¿Quién, e n l a n o c h e que asusta a la rana, n o m i r ó , antes de saber del vicio,

y el r e l á m p a g o verde de los loros.

del brazo de su novia, la galana pólvora de los fuegos de artificio?

El Niño Dios te escrituró un establo

Suave Patria: en tu tórrido festín

y los veneros de petróleo el diablo.

luces policromías de delfín, y con t u p e l o r u b i o se desposa

Sobre tu Capital, cada hora vuela ojerosa y pintada, en carretela; y en tu provincia, del reloj en vela que rondan los palomos colipavos, las campanadas caen como centavos.

el alma, equilibrista chuparrosa, y a tus dos trenzas de tabaco sabe ofrendar aguamiel toda mi briosa raza de bailadores de jarabe.

Patria: tu mutilado territorio

Tu barro suenaa plata, y en tu puño su sonora miseria es alcancía;

se viste de percal y de abalorio.

y p o r las madrugadas del t e r r u ñ o , e n calles c o m o espejos, se vacía

Suave Patria: tu casa todavía

el santo olor de la panadería.

e s t a n g r a n d e , quee l t r e n v a p o r l a v í a c o m o a g u i n a l d o de juguetería.

C u a n d o nacemos, nos regalas notas,

Y en el barullo de las estaciones,

y luego te regalas t o d a entera, suave Patria, alacena y pajarera...

después, u n paraíso de compotas,

con tu mirada de mestiza, pones la inmensidad sobre los corazones.

Ramón López Velarde,

y el minutero, México, Porrúa, 1999, pp. 265-266. Poesías completas

L o s poetas, c o m oL ó p e z V e l a r d e , que p r o l o n g a n y, a su m o d o , ejercen el m o qe? d e r n i s m o m e s u r a d o , c o n s t i t u y e n u n a superación d e dicho m o v i m i e n t o , a u n que sin aventurarse a llevar l a exploración expresiva a u n grado d e r u p t u r a

Compartir Y Te recomendamos ver la siguiente cápsula de imaginantes dedicada a Ramón López Velarde:

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con sus predecesores. H a b r á que esperar el s u r g i m i e n t o de las vanguardias, y a e n p l e n o siglo xx, para q u e l a r e v o l u c i ó n iniciada p o r los modernistas tenga

edutics, mxv4Cy.

continuidad.

Ene d u t i c s . mv/4CF

Actividad 12

puedes escuchar, en la voz del poeta Alejando Aura, otros poemas de López Velarde.

» Lee

1. C o n s i g u e la v e r s i ó n c o m p l e t a de ?La s u a v e Patria?.

SE

2. Elige d i e z versos, los c u a l e s leerás en v o z alta f r e n t e al grupo. En e d u t i c s . m x / 4 j b encontrarás ejemplos que t e pueden gular.

3. Organizate con tus compañeros para no repetir versos. La lectura en voz alta te permitirá apreciar el ritmo y la

asa

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musicalidad de la poesía en López Velarde,

217

El m o g f e r n s m o

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j

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Fm

del moderresvo

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La

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El escritor uruguayo Horacio Quiroga (1878-1937) es uno de los más grandes

narrativa posmodernista:

Horacio

Quiroga

cuentistas hispanoamericanos. Dominó a tal grado este difícil género literario que escribió un ?Decálogo del perfecto cuentista?, en el que sintetiza las condiciones que, según él, debe reunir el cuento para alcanzar la perfección. Uno de Jos ?mandamientos?se refiere a la importancia de que el escritor sepa, desde el

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principio, cuál va a ser el desenlace del cuento, el cual, de todos modos, deberá

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ser imprevisto y sorpresivo para el lector.?No empieces a escribir sin saber desde la primera palabra adónde vas. En un cuento bien logrado, las tres primeras líneas tienen casi la misma importancia que las tresúltimas. "Ésta podría ser una diferencia sustancial entre la escritura del cuento y la escritura de la novela: mientras el cuentista conoce desde un principio el desarrollo de su historia

y conducea l o s personajes hasta el final, el novelista se aventura por múltiples caminos imprevistos y, con frecuencia, son los propios personajes, p o r él animados, los que trazan su destino. Quiroga reunió sus cuentos en varias colecciones: Cuentos de amor, de locura y de muerte, Anaconda y Cuentos de la selva.

En cuanto al uso del lenguaje, Horacio Quiroga es un escritor vinculado al modernismo: su prosa es pulcra y elegante; sin embargo, sus cuentos van más allá de la estética modemista. Este autor retoma la tradición del realismo y el naturalismo y la combina con la literatura fantástica. Describe con realismo los ;

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escenarios en que se desarrollan sus cuentos, en particular aquellos que se ubican en la selva, frente al a cual el hombre, en constante pugna con la naturaleza, siempre sale derrotado, y plantea con crudeza el conflicto de los personajes que da sustento al relato. Paradójicamente, de este realismo exacerbado brota el elemento fantastico, que en tal contexto se vuelve aterradoramente verosimil.

E l almohadón de plumas Su l u n a de m i e l fue u n largo escalofrío. Rubia, angelical y tímida, el carácter de su m a r i d o h e l ó sus soñadas niñerías de novia. Ella l o quería m u c h o , s i n embargo, a u n q u e a veces con u n ligero estremecimiento cuando v o l v i e n d o de n o c h e j u n t o s p o r l a calle, echab a u n a furtiva m i r a d a a l a alta estatura d e Jordán, m u d o desde hacía u n a hora.É l , p o r su parte, l a amaba p r o f u n d a m e n t e , sin d a r l o a conocer. Durante tres meses ? s e habían casado en a b r i l ? v i v i e r o n u n a dicha especial. S i n d u d a hubiera ella deseado menos severidad en ese rígido cielo de amor; más expansiva e i n c a u ta ternura; pero el i m p a s i b l e semblante d e su marido la contenía siempre. La casa en que vivían influía no poco en sus estremecimientos. La blancura del patio

silencioso ?frisos, columnas y estatuas de m á r m o i ? producía una otoñalimpresión de palacio encantado. Dentro, el brillo glacial del estuco, sin el más leve rasguño en las altas paredes, afirmaba aquella sensación de desapacible frío. Al cruzar de una pieza a otra, los pasos hallaban eco en toda la casa, como si un largo abandono hubiera sensibilizado su resonancia. En ese extraño n i d o de amor, A l i c i a pasó t o d o e l otoño. Había concluido, no obstante, p o r echar u n v e l o sobre sus antiguos sueños, y aún vivía d o r m i d a en la casa hostil, sín querer pensar en nada hasta que llegaba su marido.

No es raro queadelgazara. Tuvo un ligero ataque de influenza que se arrastró insidiosamente días y días; Alicia no se reponía nunca. Al fin una tarde pudo salir al jardín apoyada en el brazo de su marido. Miraba indiferente a uno y otro lado. De pronto Jordán, con

honda ternura, le pasó muy lento la mano por la cabeza, y Alicia rompió en seguida en sollozos, echándole los brazos al cuello, Lloró largamente todo su espanto callado, redoblando el llanto a la más leve caricia de Jordán. Luego los sollozos fueron retardándose, y aún quedó largo rato escondida en su cuello, sin moverse ni pronunciar palabra. Fue ese el último día que Alicia estuvo levantada. A l día siguiente amaneció desvanecida. El médico de Jordán la examinó con suma atención, ordenándole calma y descanso absolutos, ? N o sé ? l e dijo a Jordán en la puerta de calle?. Tiene una gran debilidad que no me e x p l i c oY. sin vómitos, nada... si mañana se despierta como hoy, llámeme enseguida. A l día siguiente Alicia amanecía peor. Hubo consulta. Constatose una anemia de marcha agudísima, completamente inexplicable. Alicia no tuyo más desmayos, pero se iba visiblemente a la muerte. Todo el día el dormitorio estaba con las luces prendidas y en pleno silencio. Pasábanse horas sin que se oyera el menor ruido. A l i c i a dormitaba. Jordán vivía casi en la sala, también con toda la l u z encendida. Paseábase sin cesar de u n extremoa

otro. [...]

Pronto Alicia comenzóa tener alucinaciones, confusas y flotantes al principio, y que descendieron luego ar a s del suelo. La joven, con los ojos desmesuradamente abiertos, no hacía sino mirar la alfombra a uno y otro lado del respaldo de la cama. Una noche quedó de repente con los ojos fijos. A l rato abrió la boca para gritar, y sus narices y labios se perlaron de sudor. ? Jordán! ¡Jordán! ? c l a m ó , rígida de espanto, sin dejar de mirar la alfombra. Jordán corrió al d o r m i t o r i o , y al verlo aparecer Alicia lanzó u n alarido de horror. ? S o y yo, Alicia, soy yo! A l i c i a lo m i r ó con extravío, m i r ó l a alfombra, v o l v i ó a m i r a r l oy, después de largo r a t o de estupefacta c o n f r o n t a c i ó n volvió e n sí. Sonrió, y t o m ó entre las suyas la m a n o de su m a r i do, acariciándola p o r m e d i a hora t e m b l a n d o .

Entre sus alucinaciones más porfiadas, hubo un antropoide apoyado en la alfombra sobre los dedos, que tenía fijos en ella los ojos. Los médicos volvieron inútilmente. H a b í a allí delante de ellos u n a v i d a que se acababa, desangrándose día a día, hora a hora, sin saber absolutamente cómo, En la ú l t i m a consulta A l i c i a yacía en estupor mientras ellos la pulsaban, pasándose de u n o a otro la m u ñ e c a inerte. L a observaron largo rato en silencio, y siguieron al comedor.

?Pst... ? s e encogió de hombros desalentado el médico de cabecera. ? E s un caso inexplicable... Poco hay que hacer... ? j S é l o eso me faltaba! -?resopló J o r d á nY. tamborileó bruscamente la mesa. Alicía fue extinguiéndose en su delirio de anemia, agravado de tarde, pero que remitia siempre en las primeras horas. Durante el día no avanzaba su enfermedad, pero cada mañana amanecía lívida, en síncope casi, Parecía que únicamente de noche se le fuera la vida en nuevas oleadas de sangre.Tenía siempre al despertar la sensación de estar desplomada en la cama con un millón de kilos encima. Desde el tercer día este hundimiento no la abandonó más. Apenas podía mover la cabeza. No quiso que le tocaran la cama, ni aun que le arreglaran el almohadón, Sus terrores crepusculares avanzaban ahora en forma de monstruos que se arrastraban hasta la cama, y trepaban dificultosamente por la colcha. Perdió luego el conocimiento. Los dos días finales deliró sin cesar a m e d i a voz. Las l u ces c o n t i n u a b a n f i n e b r e m e n t e encendidas en e l d o r m i t o r i o y l a sala. En el silencio agó-

nico de la casa n o se oía más que el delirio m o n ó t o n o que salía de l a cama, y el sordo ret u m b o de los eternos pasos de Jordán.

219

D

N

Alicia murió, por fin. La sirvienta, cuando entró después de deshacer la cama, sola ya, miró u n rato extrañada el almohadón. ? S e ñ o r ! ? l a m ó a Jordán en voz baja?. En el almohadón hay manchas que parecen de sangre. Jordán se acercó rápidamente y se dobló sobre aquel. Efectivamente, sobre la funda, a ambos lados del hueco que había dejado la cabeza de Alicia, se veían manchitas oscuras. ?Parecen picaduras ? m u r m u r ó la sirvienta después de un rato de inmóvil observación. ?Levantaloa la luz ? l e dijo Jordán. L a sirvienta l o levantó, pero en seguida la dejó caer, y se quedó m i r a n d o a aquel, lívida y temblando.

Sin saber por qué, Jordán sintió que los cabellos se le erizaban. ? - ¿ Q u e hay? ? m u r m u r ó con la v o z ronca. ?-Pesa m u c h o ? a r t i c u l ó la sirvienta, sin dejar de temblar. Jordán l o levantó; pesaba extraordinariamente. Salieron con él, y sobre l a mesa del com e d o r Jordán c o r t ó funda y envoltura de u n tajo. Las plumas superiores volaron. Y la sirvienta dio u n grito de h o r r o r con toda la boca abierta, llevándose las manos crispadas a los bandos: sobre e l fondo, entre las plumas, m o v i e n d o lentamente las patas v e lludas, había u n a n i m a l monstruoso, u n a bola viviente yviscosa. Estaba t a n h i n c h a d o q u e apenas se l e p r o n u n c i a b a la boca. Noche a noche, desde que Alicia había caído e n cama, había aplicado sigilosamente su boca ? s u t r o m p a m e j o r d i c h o ? a l a s sienes de aquella, chupándole la sangre. L a p i c a d u Ta era casi imperceptible. L a r e m o c i ó n diaria del a l m o h a d ó n sin d u d a había i m p e d i d o al

p r i n c i p i o su desarrollo; pero desde que la joven n o p u d o moverse, la succión fue vertiginosa. En cinco días, en cinco noches, había el m o n s t r u o vaciado aA l i c i a .

Estos parásitos de las aves, diminutos en el medio habitual, llegan a adquirir en ciertas condiciones proporciones enormes. La sangre humana parece serles particularmente favorable, y no es raro hallarlos en los almohadones de pluma. Horacio Quiroga, Cuentos, Caracas, Biblioteca Ayacucho, 1981, pp. 34-36. i

|

En?El almohadón de plumas?, Quiroga nos introduce en un mundo ficticio que

Los relatos deHoracio

|

se antoja absolutamente real. Esta objetividad se debeal a distancia que guarda

e

|

con respecto a los personajes y a la trama del cuento. Narrado en tercerap e r s o n a y en tiempo pretérito, con un estilo sobrio y económico, el cuento describe, sin

Compartir °

de lectores por su

impecable e s t r u c t u r a :

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de acercarte a sus

cuentos en edutics,

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compasión, la enfermedad, la agonía y la muerte de una mujer. Desde el principio el narrador anuncia un desarrollo tormentoso y u n final infeliz ? c u a n d o dice?Su luna de miel fue un largo escalofrio?? y sin embargo el desenlace es totalmente sorpresivo. Entre e l p r i n c i p i o y el final e l c u e n t o va incrementando

mx/4}Q. También te recomendamos la lectura en voz alta de

¡ l a tensión dramática, hasta volverla casi insoportable. Estremece, sobre todop o r s, i ogee b i o s | 252 objetividad inmisericorde con la que el narrador cierra el cuento, como si se Maria Eugenia Pulido tratara de u n diagnóstico científico. El tema mórbido aparece como la represendel texto ?El almohadón | tación de lo fantástico que se ampara bajo la argumentación que pretende ser de plumas?: edutics. científica. Su b r e v e d ayd gran tensión dramática lo han hecho pieza deantología. ¡

En este cuento, incluido en su libro Cuentos de amor, de locura y de muerte (1917), está representado el primer periodo de Quiroga, todavía muy influido por el modemismo, pero independizándose ya de su manejo característico del lenguaje para acercarse a la precisión que identificó al Quiroga de los libros posteriores.

>?Acordeón

|

Y

reos

Escribe con 140 caracteres lo que sabes de los siguientes conceptos o temas,

#Noche

Utiliza los tópicos que te proponemos.

#Mundo_clasico

+

¥ Modermismo

#Rubén_Dario

#Manuel_Gutiérrez _Nájera #Versos_libres #José_Enrique_Rod6 #La_sangre_devota #Nuestra_América

#Cuentista_ hispanoamericano

José Martí

E l Duque Job

R a m ó n L ó p e z Velarde

l

>

.

Para concluir C o n t e s t a las s i g u i e n t e s p r e g u n t a s . 1. M e n c i o n a las d i f e r e n c i a s y s e m e j a n z a s e n t r e e l r o m a n t i c i s m o y el m o d e r n i s m o .

2. Menciona de manera general la aportación de Rubén Darío a la literatura.

3. Describe las tres etapas literarias de Rubén Dario.

4. ¿De qué forma influyó el ensayo modernista en la política de Hispanoamérica? ?Á

Mos

5. José Martí fue un escritor que se caracterizó por su lucha social y su aportación literaria. Narra brevemente esa doble faceta.

6. A l g u n o s e s c r i t o r e s h a n a f i r m a d o q u e " L a s u a v e Patria? es e l v e r d a d e r o p o e m a n a c i o n a l , por e n c i m a d e l H i m n o . ¿Estás de a c u e r d o en ello? A r g u m e n t a t u r e s p u e s t a .

M u c h a s v e c e s me he p r e g u n t a d o si las c o n t r o v e r s i a s por la prensa son algo m á s q u e un p r e t e x t o para d e s a h o g a r la b i l i s , M u y a m e n u d o se t o m a n d e las g r e ñ a s dos p e r i o d i s t a s , y e m p e ñ a n u n a l u c h a f o r m i d a b l e , q u e suele e n t r e t e n e r a g r a d a b l e m e n t e al n u m e r o s o c o n c u r s o q u e ve s u s p e r i p e c i a s . D i s c u t e n , por e j e m p l o , la c o n v e r s i ó n de la d e u d a , la ley d e l d i v o r c i o

o

el

m é r i t o a r t í s t i c o de la s e ñ o r i t a M o r i o n e s . Para sostener c a d a u n o su tesis, v a p u l e a a l c o n t r a r i o y le a p o d a con t o d o s los n o m b r e s feos y m a l s o n a n t e s q u e halla a l a m a n o . [ . . . ] Para q u e la d i s p u t a , pues, f u e r a f r u c t u o s a sería p r e c i s o q u e los m i s m o s lectores de u n p e r i ó d i c o c o n o c i e r a n lo q u e se d i c e en pro y en c o n t r a d e l a s u n t o d e b a t i d o : s ó l o así p o d r í a n f o r m a r s e un c r i t e r i o a m p l i o , e s c l a r e c e r s u s d u d a s y f o r m a r u n j u i c i o propio. Manuel Gutiérrez Nájera

Formen tres e q u i p o s , e f i j a n una noticia o un d e b a t e a c t u a l . Un e q u i p o e l e g i r á u n a de las versiones, y el otro la v e r s i ó n c o n t r a r i a . El t e r c e r o e s c u c h a r á a t e n t a m e n t e las dos p o s i c i o n e s y p l a n t e a r á c o n c l u s i o n e s lo más o b j e t i v a m e n t e posible,

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Dónde estamos Para saber de qué punto tenemos q u e partir, contesta las siguientes preguntas.

?

1. ¿Qué son las vanguardias?

2, Enlista las características de la novela de la Revolución mexicana.

¥f

« $

3, Menciona el nombre de algunos escritores pertenecientes al grupo de Contemporáneos.

4. ¿Qué es el teatro del absurdo?

5. ¿Quién fue Alfonso Reyes?

C o m p a r t e las respuestas c o n el grupo, para q u e tu maestro s e p a q u é c o n o c i m i e n t o s f u n d a m e n t a l e s t i e n e s q u e recuperar.

UNIDAD 7

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Introducción A puetie de la Primera Guerra Mundial surgen los vanguardias: movimientos que repre sentan una ruptura con respecto al orden establecido, los prefulcios estéticos y las formas tradicionales de hacer arte, Si bien es clerto que todo movimiento Hlerarko maderno de algún mado y en cierta medida rompe coo la tradición, las vanguardias se caracterizan por la tadicalidad de eso ruptura y por darle preeminencia a lo novedoso sobre cualquier obra valor artístico,

Para empezar Espantapájaros 6é n a d a Yo no T d no sabes n a d a Ud. no sabe nada Él no sabe nada

Bllos no saben n a d a Milas no saben n a d a Uds. no saben nada Nosotros no sabemos nada. La desorlentación do mi gonurnelon L e n g gu e x p l l s a c i ó n om da d i r o c c i ó n de n u e s t r a oducación, cuya tdonllzación do la aosion, era ? ¡ s i n d i s c u s i? óu nn a! m i s t i f l o a c i ó n , un conteadiacion von n u e s t r a propensión a le maditasión, a la c o n t e m p l a c i ó n y a la masburbación. (Gutural,

lo

más

guturalmente

que se p u e d a ) . Orso que oreo en l o qué o r c o que no oreo, Y corso qué no oreo en l o que oreo que orso. ?Cantar IY

¡Y ba

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3A su It Jo bo es laa las 44? os 08 tA ow oa qui le lo no ras vag 88 arri aba tá bat. Jol. lw

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ranas"

1Y ¡Y su ba bo ss jo ba? lun las on [A 48 Ok 08 va no lo le es ray ras tá arr aba ba bal... Jol.

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MA

O l i v e r i o G l r o n d o , Obra completa, M a d r i d , ALLCA xx, 1999, Col, A r c h i v o s , 38, p. 77.

¿Qué te sugiere este poema de Girondo desde el punto de vista literario y gráfco? ¿Cómo debe hacerse su lectura?

228

La poesía y las vanguardias A p r i n c i p i o s del siglo xx, en u n m o m e n t o de crisis t a n t o mater i a l c o m o axiológica, c u a n d o Europa v i o amenazados su o r d e n y su i d e n t i d a d con el estallido de l a P r i m e r a G u e r r a M u n d i a l , se desarrollaron a l g u n o s m o v i m i e n t o s artísticos e intelectuales conocidos c o m o vanguardias,

Impulsadas por u n afán de innovación y modernidad, las vanguardias intentaron romper las ataduras heredadas del pasado cultural y conferirle al arte una libertad creadora, que dio clara cuenta del caos que reinaba en el entorno. Los creadores expusieron sus ideas en manifiestos ? q u e constituyeron una especie de nuevo género literario?, en los que defendieron la autonomía del arte, rechazaron el academicismo y la veneración al pasado y se abrieron a la experimentación, Algunos escritores, como los futuristas Philppo Tommaso

Octavio Paz, topoemas.

M a r i n e t t i , i t a l i a n o , y V l a d i m i r M a i a k o v s k i , ruso, exaltaron los l o g r o s de la técnica y l a i n d u s t r i a l i z a c i ó n c a n t a n d o a las máquinas. Otros, c o m o los sur e a l i s t a s , a n i m a d o s e i m p u l s a d o s p o r e l francés A n d r é Breton, se a f a n a r o n e n s u p e r a r los l í m i t e s de la c o n c i e n c i a e i n t e n t a r o n , a través de la escritura a u t o m á t i c a y de la libre asociación de ideas propuestas p o r S i g m u n d F r e u d corno terapias psicoanalíticas, sacar a l u z las potencias oscuras del alma. E n t r e l o s m o v i m i e n t o s v a n g u a r d i s t a s del siglo, el surrealismo fue el que m a y o r i n f l u e n c i a t u v o e n Iberoamérica, gracias a que sus p o s t u l a d o s fueron l o s m á s o r g á n i c o s , a q u e se p l a n t e ó s e r i a m e n t e el t e m a de la relación del

arte con la política y a que incorporó en sus manifiestos los adelantos científicos del psicoanálisis. Su principal impulsor, André Breton, encabezó la publicación del Primer Manifiesto Surrealista en 1924, y aunque fue duramente criticado en su tiempo por poetas como el chileno Vicente Huidobro y el peruano César Vallejo, que rechazaban la escritura automática y descreían del izquierdismo burgués de Breton, esta vanguardia encontró eco en autores iberoamericanos como el argentino A l d o Pellegrini, el chileno Braulio Arenas, los peruanos César Moro y Emilio Adolfo Westphalen y el brasileño Mário de A n -

Se conoce como ? G e n e r a c i ó n del 27? a l g r u p o de escritores españoles q u e n a c i e r o n a finales del siglo x1x y v i v i e r o n sus años juveniles d u r a n t e l a P r i m e r a G u e r r a

drade, y en autores españoles como Dámaso Alonso, Federico García Lorca y Rafael Alberti, miembros de la llamada ?Gene-

M u n d i a l . S u r g i ó e n 1927, año del t r i c e n -

ración del 27?.

poeta del Siglo de O r o v a l o r a d o p o r es-

En las artes plásticas, t a m b i é n se l l e v a n a cabo los presupuestos surrealistas ? c o m o la creación automática, la expresión

ta generación. L o i n t e g r a n , e n t r e otros:

tenario de l a m u e r t e de L u i s de C ó n g o r a ,

Pedro S a l i n a s , Jorge G u i l l é n , G e r a r d o

a libre asociación d e , i d e a s ? para r o m p e r con

D i e g o , Federico García L o r c a , D á m a s o

los esquemas d o g m á t i c o s y l i b e r a r al a r t e de las ataduras de l a razón. A r t i s t a s c o m o Paul Delvaux, René M a g r i t t e y G i o r g i o

Alonso, V i c e n t e A l e i x a n d r e , L u i s C e r -

d e C h i r i c o expresan e n sus cuadros c ó m o el sueño se libera de

lectores de Juan R a m ó n Jiménez, a q u i e n

l a r e p r e s i ó n d e la v i g i l i a . El s u r r e a l i s m o p i c t ó r i c o t a m b i é n

consideran su precursor. E l g r u p o renovó la poesía española p o r m e d i o de l a

de l o o n í r i c o

yl

tiene presencia e n el m u n d o i b e r o a m e r i c a n o . Sus principales representantes son, entre otros: S a l v a d o r D a l í y Joan M i r ó en España, y Roberto Matta, R e m e d i o s Varo y L e o n o r a C a r r i n g t o n en Latinoamérica.

n u d ya R a f a e l A l b e r t i . Todos ellos f u e r o n

e s t i l i z a c i ó n poética, el desarrollo d e j u e gos verbales y el empleo h á b i l y l i b r e de la m e t á f o r a .

| { } 1

Actividad

»

1

Sintetiza

|

1. Elabora en

tu cuaderno un mapa mental con el tema de la literatura

vanguardista que contenga los siguientes conceptos: cubismo, dadalsmo, ultraísmo, futurismo y surrealismo, |

|

2, Compara tu trabajo con el de un compañero y compleméntalo en caso de ser

necesario.

A N E C D O T A R I O Los movimientos de vanguardia, también llamados ismos, fueron numerosos y, la mayoría, efímeros. Guillermo de Torre (ensayista y crítico literario español avecindado duran-

La vanguardia en Hispanoamérica Dos son los puntos más importantes por subrayar de las vanguardias americanas: su relación con las europeas, sobre todo las españolas y francesas, y una interesante aportación de elementos autónomos, como la revaloración de lo indígena.

1930, una lista en la que incluyó: futurismo,

A l g u n a s veces acusados de antipatrióticos y reaccionarios, l o s autores que i m p l a n t a r o n e n H i s p a n o a m é r i c a algunas v a n -

expresionismo, cubismo, ultraísmo, dadais-

gaurdias f u e r o n el chilenoV i c e n t e H u i d o b r o (creacionismo) y el

te m u c h o s años en Buenos Aires) hizo, en

mo, surrealismo, neoplasticismo, babetismo, zenitismo,

simultaneismo,

suprematismo,

primitivismo y pantirismo.

m e x i c a n o M a n u e l M a p l e s A r c e (estridentismo). Los medios q u e se u t i l i z a r o n para d i f u n d i r estas corrientes f u e r o n revistas c o m o Vértice y Caballo de bastos e n Chile y Urbe en México.

Creacionismo Desde su juventud,Vicente Huidobro expuso sus ideas acerca de la creación poética en un manifiesto titulado Non serviam (?No serviré?):

El poeta es un pequeño D i o sY. he aquí que una buena mañana, después de una noche de preciosos sueños y delicadas pesadillas, el poeta se levanta y grita a la madre Natura: Non serviam. Con toda la fuerza de sus pulmones, un eco traductor y optimista repite en las lejanías: ?No te serviré? [...] N o he de ser t u esclavo, madre Natura; seré tu a m o . Te servirás de mí; está bien. N o quiero y no p u e d o evitarlo; pero yo t a m b i é n m e serviré de ti. Yo tendré m i s árboles, que n o serán los tuyos, tendré m i s m o n t a ñ a s , tendré m i s ríos y mis mares, tendré m i cielo y mis estrellas. Vicente Huidobro,?No serviré?, edutics.mx/oUG

La teoría creacionista establece que el poema no debe reflejar la naturaleza ni imitarla en sus apariencias sino en sus leyes, El poema debe ser capaz de crear él mismo una realidad. Huidobro hizo suya la frase de Rubén Darío que dice: ?la primera condición del poeta es crear; la segunda, crear, y la tercera, crear?. Para él, el poema es un objeto autónomo, con leyes propias, nuevo entre los seres de la naturaleza, y el poeta, u n creador de realidades i

|

verbales, u n ? p e q u e ñ o dios?. A c e p t a d o en u n p r i n c i p i o c o n e n t u s i a s m o , el c r e a c i o n i s m o f u e a b a n d o n a d o p r o n t o p o r su círculo, que pasó a e n g r o s a r las

filas del ultraísmo, varguardia que surgió en España en 1918, y en la que algunos escritores hispanoamericanos, como los argentinos Jorge Luis Borges y Oliverio Girondo, participaron.

230

A r t e poética Q u e el verso sea c o m o u n a llave Q u e abra m i l puertas.

El vigor verdadero Reside en la cabeza. Por qué cantáis la rosa, ¡oh, Poetas!

U n a hoja cae; algo pasa volando; Cuanto mir en los ojos creado sea, Y el alma del oyente quede t e m b l a n d o .

Hacedla florecer en el poema; Sólo para nosotros

Viven todas las cosas bajo el sol. Inventa mundos n u e v oys cuida tu palabra; El adjetivo, cuando no da vida, mata.

El poeta es un pequeño Dios.

Estamos en el cielo de los nervios. El m ú s c u l o cuelga,

C o m o recuerdo, e n los museos; M a s n o p o r eso tenemos menos fuerza:

Actividad 2

Vicente Huidobro, Obra selecta, Caracas, Biblioteca Ayacucho, 1989, p. 3.

» Analiza

1, R e s p o n d e ; a) ¿Qué s i g n i f i c a e l verso ?El a d j e t i v o , c u a n d o no da vida, m a t a ? del p o e m a ?Arte p o é t i c a " de H u i d o b r o ? b) ¿Hay u n m e n s a j e q u e el autor esté m o s t r a n d o en este poema? c) ¿Cómo p o d r i a i n t e r p r e t a r s e hoy? d ) E s c r i b e u n a r e f l e x i ó n sobre este tema.

En este poema se establecen los postulados del creacionismo: el poeta transforma y combina los elementos del mundo objetivo, crea situaciones que sólo existen en el poema, suprime lo anecdótico y descriptivo, construye su expresión a partir de una imagen que es, por sí misma, un descubrimiento, pues muestra la relación oculta entre cosas aparentemente distantes, como ocurre enlas que Huidobro propone como ejemplares desu estética:?el pájaro habitaen el arco iris?, ?ella era tan hermosa que no podía hablar?, ?la noche está de

sombrero?. Dentro de la obra poética de Huidobro, A l t a z oor un viaje en paracaídas (1931) representa uno de los momentos más altos de la estética creacionista y de la poesía hispanoamericana. Se trata de un largo poema en siete cantos y un prefacio, donde el poeta expone una visión angustiada y agónica de la existencia humana. Es también la descripción lírica de una caída, de un salto hacia el vacío que sólo puede culminar en la desintegración de la palabra, en el balbuceo infantil fuera del tiempo, en el silencio. El siguiente fragmento del canto III ilustra muy bien los recursos lúdicos de Huidobro: a partir de asociaciones arbitrarias, justificadas a veces sólo por la aliteración y la sugestividad sonora, crea imágenes insólitas y lleva dicho procedimiento hasta el exceso y su desgaste, marcado por el?Etc. etc. etc.?. Predomina en Altazor una inquietud reflexiva que se vuelve cada vez más sobria, con excepción del canto H, dedicado al amor y la mujer.

231

A l t a z o r , c a n t o IIT (fragmento)

Basta señora arpa de las bellas imágenes De los furtivos comos iluminados Otra cosa otra cosa buscamos

Sabemos posar un beso como una mirada Plantar miradas como árboles Enjaular árboles c o m o pájaros

Regar pájaros como heliotropos Tocar un heliotropo como una música Vaciar una música como un saco Degollar u n saco como un pingitino Cultivar pingiiinos como viñedos Ordeñar u n viñedo como una vaca Desarbolar vacas como veleros Peinar un velero como un cometa Desembarcar cometas como turistas Embrujar turistas como serpientes Cosechar serpientes como almendras Desnudar una almendra como un atleta Leñar atletas como cipreses

A p a g a r u n gallo c o m o u n incendio

Bogar en incendios como en mares Segar mares como trigales Repicar trigales como campanas Desangrar campanas como corderos Dibujar corderos como sonrisas Emboteilar sonrisas como licores

Engastar licores como alhajas Electrizar alhajas como crepúsculos Tripular crepúsculos corno navíos Descalzar un navío como un rey Colgar reyes c o m o auroras Crucificar auroras c o m o profetas Etc. etc. etc. Basta señor v i o l í n h u n d i d o e n u n a ola ola C o t i d i a n a ola de religión miseria De s u e ñ o en sueño posesión de pedrerías Después del corazón c o m i e n d o rosas

l u m i n a r cipreses c o m o faroles

Y de las noches del r u b í perfecto El n u e v o atleta salta sobre la pista mágica

Anidar faroles como alondras

Jugando con magnéticas palabras

Exhalar alondras c o m o suspiros B o r d a r suspiros c o m o sedas

Derramar sedas como ríos Tremolar u n río como una bandera Desplumar una bandera como un gallo

Vicente Huidobro, Obra selecta, Caracas, Biblioteca Ayacucho, 1989, p. 133,

Actividad 3 » Lee y deduce

1. Lee c o m p l e t o los c a n t o s i y Y de A l t a z o r y r e s p o n d e en tu c u a d e r n o :

a) ¿Cuál es el tema principal de cada canto? b) Elabora un comentario con respecto del molino de viento (canto Y).

c) Intenta hacer un juego de lenguaje similar, pero con otros elementos.

En este canto se resumen las principales virtudes y imitaciones del creacionismo. Siempre al borde del sinsentido, puede renovar nuestra sensibilidad, pero también acabar en ?el simple sport de los v o c a b l o sy? ser sólo ?rumor, aliento de frase sin palabra?. Con todo, resulta una de las tentativas vanguar| distas més originales y propias, cuya huella es innegable en muchos poetas - posteriores, aunque apenas encontró fiel seguimiento más allá de Huidobro, | su maximo exponente. A su paso por Madrid, Huidobro influyó en la confor¡

¡

¡

| |.

232

mación teórica y práctica de diversos movimientos de vanguardia, perog r a n parte de sus seguidores con rapidez adoptaron nuevas formas y se afiliaron a movimientos diferentes del creacionismo.

|

REFLEXIONEMOS Compartir E n una entrevista concedida al diario argentino L a Nación, el 2 8 de mayo de

En esta página,

creada por la Facultad de Filosofia y Humanidades de la Universidad de Chile, puedes encontrar obra de Vicente Huidobro, como poemas, manifiestos, cartas, entrevistas y una galería fotográfica. edutics.

1 9 3 9 , y reproducida en el libro Poesía y revelación de Gabriela Morell), Vicente

Huidobro detine así la poesía: ?Pienso q u e la poesía es la sintesis de todas las potencias creadoras del h o m bre. La poesía es la suprema construcción del espíritu h u m a n o y algo así c o m o e l simbolo de todas s u s facultades, de t o d o s sus anhelos y d e todas s u s energías. Sólo por m e d i o de la poesía e l hombre resuelve s u s desequilibrios, creando un equilibrio mágico o tal vez un mayor desequilibrio. Aplastado por el cosmos, el h o m b r e se

mx/49C

yergueyl o desafía, el poeta desafía e l universo. Por la poesía s e iguala o supera a l cosmos. La poesía e s más i n f i n i t a que el infinito, más cósmica que e l cosmos. Hace

ae

m u c h o s a ñ o s y o respond! en otra entrevista a n t e u n a pregunta semejante a ésta: la poesía es la conquista del universo?.

¿Cuál es tu opinión de esta definición de poesta? ¿Crees que la poesía sea ?la c o n q u i s t a del universo"? ¿Cómo la definirías t ú ?

Estridentismo

A N E C D O T A R I O

E l a ñ o de 1921, c o n el Manifiesto No. 1, f i r m a d o p o r el poeta M a n u e l M a p l e s Arce, nace el estridentismo. Los estridentistas, entre los que hay que m e n c i o n a r a G e r m á n L i s t Arzubide y

£l segundo Manifiesto estridentista se public ó en el estado de Puebla el primero de ene-

ro de 1923, Combativos, irénicos y rebeldes,

A r q u e l e s Vela, a d m i r a b a n la belleza de las máquinas y pro-

los firmantes: Manuel Aples Arce, Germán

clamaban la irreverencia. Andamios interiores, libro que M a -

List Arzubide, Salvador Gallardo, M. N. Lira,

ples Arce p u b l i c ó en 1922, es considerado c o m o el iniciador e n M é x i c o de u n a visión original d e la realidad, con temática

Mendoza, Salazar, Molina y, según ellos,

carente d e anécdota y lenguaje nuevo. Sus textos están llenos d e imágenes futuristas, mecánicas, geométricas.

doscientas firmas más, invitan

a

la juventud

intelectual a sumarse a esta vanguardia y proclaman "como única verdad, la verdad estridentista?. Aseveran: ?A los que no estén con nosotros se los comerán los zopilotes. El estri-

Flores a r i t m é t i c a s Esas rosas eléctricas de los cafés con música

dentismo es el almacén de d o n d e se surte todo el mundo. Ser estridentista e s ser hombre, Sólo los eunucos no estarán con nosotros. Apagaremos el sol de un sombrerazo

q u e estilizan sus nochesc o n ? poses?operisticas, languidecen de muerte, c o m o las semifusas, e n t a n t o que en la orquesta se encienden anilinas

FELIZ AÑO NUEVO. ¡VIVA EL MOLE DE GUAJOLOTE"

y bosteza la sifilis entre?tubos de estufa?.

Equivocando un salto de trampolin, las joyas se c o n f u n d e n c o n estrellas de catálogos Osram.

Y olvidado en el h o m b r o de a l g u n a Margarita, deshojada p o r todos los poetas franceses,

me galvaniza una de estas pálidas?ísticas? que desvelan d e balde sus ojeras dramáticas, y un recuerdo de otoño de hospital se me entibia, Y entre sorbos de exóticos nombres fermentados, el amor, que es u n fácil juego de cubilete,

233

prende en una absurda figura literaria el dibujo melódico de un vals incandescente. El violín se accidenta en sollozos teatrales, y se atraganta u n pájaro los ú l t i m o s compases.

Este techo se llueve.

La noche en el jardín se da toques con pilas eléctricas de éter, y la luna está al último grito de París. Y en la sala ruidosa, el mesero académico descorchaba las horas. Luis Mario Schneider (compilador), El estridentismo. La vanguardia literaria en México, México, UNAM, 2013, Col. Biblioteca del Estudiante Universitario, 129, p. 47.

A N E C D O T A R I O En el Café Europa (Avenida Jalisco número 100, hoy Álvaro Obregón 160, en el D, F) solía reunirse el grupo de los estridentistas. ?Ortega?, periodista de ta época, lo rebautizó c o m o El Café d e Nadie. Arqueles Vela, en un cuento homónimo al sitio de reunión, escribió: ?es un café sombrío, huraño, sin-

Arqueles Vela, que con el tiempo se convertiría en el prosista más importante del estridentismo, opina de Andamios interiores: ?Para comprender a Maples Arce hay que disgregarse. Hay que distender todas las ligaduras sensitivas. Hay que arrancarse el cerebro y lanzarlo al espacio. Hay que arrancarse el corazón y echarlo a rodar bajo los túneles inter azules. Hay que desplegar al viento los buceadores aleteos de su pensamiento. Su gemialarido que canta detrás del horizonte?.

cero, en el que hay un consuetudinario ruido de crepúsculo o de alba. De nadie. Por eso

Actividad 4 » Analiza

Ortega le ha llamado así. No soporta cierta clase de parroquianos, ni de patrones ni de meseros. Es un café que se está renovando siempre, sin perder su estructura ni su psi-

I d e n t i f i c a en los p o e m a s ? N o c t u r n d o e? O l i v e r i o G i r o n d o y

cología. No es de nadie. Nadie lo atiende ni

u l t r a f s m o y del e s t r i d e n t i s m o r e s p e c t i v a m e n t e y anótalos en t u

lo administra. Ningún mesero molesta a los

c u a d e r n o en u n a t a b l a c o m o la s i g u i e n t e : e d u t i c s . m x / o U f

?Flores a r i t m é t i c a s ? de M a n u e l M a p l e s Arce los p o s t u l a d o s del

parroquianos. Ni les sirve.., Por esta peculiaridad somos los únicos que se encuentran

E S M E R O E l

bien en su sopor y en su desatención. Somos los únicos q u e no tergiversan su espiritu. Hemos ido evolucionando hasta llegar a

S U E R O E

Nocturno

ser nadie, Para que sea nuestro y exclusivo?, |

Los Contemporáneos ¡

| |

En 1928 salió a la luz la revista Contemporáneos. En ella publicaron poetas jóyenes cuya intención no fue la de formar una generación o un grupo, pero que pasaron ala historia como?el grupo sin grupo?, el de los Contemporáneos. Lo

:

integran, entre otros: Carlos Pellicer, José Gorostiza, Jaime Torres Bodet, Salva-

i

d o r Novo, X a v i e r Villaurrutia, Jorge Cuesta y G i l b e r t o O w e n .

Cuando estos poetas empezaron a escribir ?aproximadamente en 1920?, el modernismo de la época del porfiriato estaba agotado. Las formas que el modernismo había hecho tan novedosas veinte años antes sonaban ahora es-

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Lee el

?Recuerdo de los Contemporáneos? de José Luis Martínez en

teriotipadas y se consideraban lugares comunes. El papel del poeta de la torre de marfil ya no correspondía a la nueva realidad del país. México había sufrido una revolución social, la primera del siglo xx, y aún no habían terminado las luchas de facción.

edutics.mx/49t

En la época i n m e d i a t a m e n t e posterior a la Revolución, se abrió paso el esp í r i t u nacionalista, que acabó p o r imponerse en las manifestaciones del arte y l a cultura. En general, los Contemporáneos, sobre t o d o l o s más jóvenes ? V i I a u r r u t i a , N o v o , O w e n , C u e s t a ? n o suscribieron los postulados nacionalistas. Tenían u n a concepción más a m p l i a de la cultura, que no se ajustaba al carácter oficial que había adquirido el discurso nacionalista, y p u g n a r o n p o r la universalidad en su expresión literaria. Fueron duramente criticados, pero sin lugar a dudas f o r m a r o n u n o de los grupos más i m p o r t a n t e s de poetas mexicanos del siglo xx. eo

Cada uno de los poetas de Contemporáneos siguió un camino propio en lo referente a la expresión poética. Gorostiza, tras haber compuesto sus Canciones para cantar en las barcas, de fino li-

rismo, escribió Muerte sin fin, u n largo y ambicioso poema de carácter filosófico, y Jorge Cuesta, quizá el pensador más crítico del grupo, compuso un sesudo poema, Canto a un dios mineral, en el que intenta dar respuesta poética a sus dudas científicas. Xavier Villaurrutia ahonda en la intimidad de su ser, que se despliega al amparo de la noche, mientras Carlos Pellicer, poeta diurno y tropical, canta al paisaje y se entretiene lo mismo en lo mínimo ? e l gusano, la iguana, la hoja del árbol, la f l o r ? que en lo grandioso ? l a montaña, la selva, el río Usumacinta?. Gilberto Owen aúna en su libro Perseo vencido los itinerarios de las travesías del navegante con los del amor, y Salvador Novo describe los vericuetos de un amor que no se atreve a decir su nombre.

REFLEXIONEMOS Dias a n t e s de q u e lo i n t e r n a r a n por s e g u n d a ocasién en un sanatorio p a r a e n f e r m o s m e n t a l e s , d o n d e t e r m i n ó s u i c i d á n d o s e en 1 9 4 2 con sus p r o p i a s

; 1

Xavier Villaurrutia, Archivo Gráfico El Nacional, Fondo Personales, sobre 3126.

Fototeca INEHRMA.

sábanas ( p r e v i a m e n t e se había castrado), Jorge Cuesta prendió fuego a s u recámara, p o r q u e aseguraba q u e el colchón en e l q u e d o r m i a estaba lleno de serpientes, y a c t u a b a v i o l e n t a m e n t e d e b i d o a la p a r a n o i a q u e sufría. Así narra el s u i c i d i o L u i s Cardoza y Aragón: ? m u r i ó loco, m u t i l a d o e s p a n t o s a m e n t e . Sus órganos sexuales obstruyeron l a salida del agua en la bañadera. Se q u e m ó los ojos. De peor en p e o r hasta su m u e r t e . S e colgó de l a m a n i j a de la cerradura de u n a puerta, Bastaba e s t i r a r las p i e r n a s u n p o q u i t o para vivir?.

¿Crees q u e la poesía y la locura t i e n e n algo en común? ¿Por qué?

235

|

La poesía de XavierVillaurrutia se ha estudiado n o sólo desde el p u n t o d e vista de sus grandes temas obsesivos ? l a noche, el sueño, la muerte, la locura, el d o b l e ? , s i n o también desde la perspectiva de sus características formales, de los recursos poéticos q u e utilizó para d a r ser a sus creaciones. En los Nocturnos (1933) hay u n a constante: la omnipresencia del sujeto líTico, único habitante del m u n d o poético y, p o r ende, también único objeto, a veces narcisista, de la palabra poética.

Nocturno en que nada se oye En medio de un silencio desierto como la calle antes del crimen

sin respirar siquiera para que nada turbe mi muerte en esta soledad sin paredes al tiempo que huyeron los ángulos en la tumba del lecho dejo mi estatua sin sangre para salir en un momento tan lento en un interminable descenso sin brazos que tender

i :

i

cae mi voz

¡

y m i voz que madura

:

y mi voz quemadura

i

y m i bosque madura

:

y m i voz quema dura como el h i e l o de v i d r i o

i

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i

Te recomendamos ver el

documental ?Salvador Novo?, transmitido por Canal 22, en: edutics. ?

mx/49y

|

Descarga la aplicación ? del poema ?Muerte sin fin? de José Gorostiza ? en: edutics.mx/49F

n

n

sin dedos para alcanzar la escala que cae de un piano invisible sin másq u e una mirada y una v o z ¿qué son labios? ¿qué son miradas que son labios? Y mi voz ya no es mía dentro del agua que moja dentro del aire de vidrio dentro del fuego lívido que corta como el grito Yen el juego angustioso de un espejo frente a otro

+

como el grito de hielo aqui en el caracol de la oreja el latido de un mar en el que no sé nada en el que no se nada .

| :

¡ *

:

porque he dejado pies y brazos en la orilla siento caer fuera de mí la red de mis nervios mas huye todo como el pez que se da cuenta hasta

ci

1

pulso

ta ciento en el pulso

de

mis

si

mis sienes muda telegrafia a la que nadie responde de

porque el sueño y la muerte nada tienen ya que decirse. X a v i e r Villaurrutia. Obras: poesía, teatro, prosas varias, crítica. México,

FCE,

1966, p.47.

En e l ? N o c t u r n o en que nada se oye?hay deliberadas ambivalencias de sentido. Es u n p o e m a que presenta gran libertad en la f o r m a de concebir la extensión y

el agrupamiento de los versos. Sin embargo, no puede uno engañarse con el aspecto de libertad absoluta que este texto sugiere. N o se atiene a patrones métricos ni estróficos tradicionales, pero su aspecto de flujo absolutamente libre, no es más que eso: un aspecto, la impresión que causa el correr por su superficie, un efecto estético, reforzado por juegos de palabras en los v e r s o?y s mi voz que madura?... y?en el que n o sé nada?.

A N E C D O T A R I O Gilberto Owen, miembro del grupo de Contemporáneos, estuvo enamorado ? y no c o r r e s p o n d i d o ? de Clementina Otero, joven actriz mexicana que el poeta conoció a raíz de su participación c o m o actor en la obra El peregrino de Charles Vildrac. Desde Nue-

El poema trata del ?viaje? del sujeto lírico a la muerte. A s í se

va York, el poeta le envió una seríe de car-

deduce del e n c u a d r a m i e n t o inicial d e los p r i m e r o s versos, en los que traza las circunstancias en las q u e se desarrolla dicho des-

tas que, al parecer, no fueron respondidas por ella, y es que Clementina declara que:

censo: el e n t o r n o físico y el estado e m o c i o n a l del poeta. El sujeto

?Amaba su poesía, amaba al poeta, mas no al hombre...? De la ilusión al desencanto, en

se halla r o d e a d o de u n silencio angustioso, que se c o m p a r a con el

las primeras cartas Owen confiesa s u amor

de u n a calle d o n d e se va a p r o d u c i r u n crimen; es el silencio que

y en las últimas su dolor ante el desprecio.

precede a l a m u e r t e , n o el sosiego del retiro. Se halla, además, en c o m p l e t a soledad; n o sólo n o está acompañado, sino que siente la ausencia del otro. E s u n silencio i n q u i e t a n t e , q u e genera ansiedad; u n silencio q u e él m i s m o

no interrumpe ni con la respiración, signo vital por antonomasia. Actividad 5 » Lee y compara 1. L e e los p e m a s ? D e s e?od se Carlos P e l l i c e r y ? N o c t u r n o m a r ? de V i l l a u r r u t i a . a) H a z u n a c o m p a r a c i ó n , con é n f a s i s en i d e n t i f i c a r la a d j e t i v a c i ó n y el t e m a de c a d a u n o . b ) Elabora un c o m e n t a r i o d e m e d i a c u a r t i t a p a r a c a d a uno. 2 . I n t e r c a m b i a y c o m e n t a con un c o m p a ñ e r o t u t r a b a j o .

La narrativa En la década de los años veinte, en un clima propicio provocado p ol a r poesíavanguardista, surgió en Hispanoamérica una narratide va ruptura que contrastaba fuertemente con las corrientes más importantes: el regionalismo, el realismo y el indigenismo. Gracias a una profunda y recurrente experimentación, los escritores empezaron a innovar la prosa y adecuar la narrativa a las necesidades de la modernidad, que eran tan palpables en la poesía. La mayor parte de los escritores de narrativa vanguardista intentaron introducir procedimientos que reflejaran en la obra el ritmo dinámico, y muchas veces caótico, del mundo que cambia a cada momento, y la influencia de los avances tecnológicos en el desarrollo de las sociedades. Se destruyeron unidades que se pensaban intocables, como el estatus del narrador yl a distancia entre la obra y el lector, creando una perspectiva que modificaba sustancialmente la experiencia de la lectura. A la vez desarrollaron una conciencia crítica que desmantelaba la lógica de la narración realista y recuperaba para la narrativa la escritura antiliteraria y conversacional. Se produjeron entonces las más importantes de las rupturas de la vanguardia: la de los géneros y la verosimilitud. Esto dio origen a nuevas formas narrativas que ahora nos son familiares: la metanovela, la obra abierta y la novela paródica.

237

Uno delos p i n más t destacados o r e enl s as primeras décadas del siglo x x fue Giorgio de Chirico. Admirado, entre otros, por René Magritte, Salvador D ay lMax í Ernst, quienes l o consideraban precurs o r d e ls u r r e ean sl uis obras s m evoca o , l a soledad de plazas y espacios abiertos que, en lugar de estar llenos de gente, aparecen vacios o sólo ocupados por est a t y usombras a s de personas. Suelen ser luminosas, aunquesu luz es crepuscular. O c t a v i o Paz analiza quee n los primeros ?Nocturnos? de Villaurrutia aparecen ?estatuas, sombras, muros, espejos, mármol, humo, esquinas, escaleras y caque lles desiertas, recuerdan no tanto a los poetas como a u n pintor: Chirico?.

*

Felisberto

Hernández

El uruguayo Felisberto Hernández escribió en los años veinte sus cuatro

primeros libros. Creó principalmente textos breves y esquemáticos con una ilación narrativa bastante insegura y divagaciones abstractas que revelan su especulación irónica de la vida y la escritura. En sus textos podemos encontrar las marcas de la narrativa vanguardista: el discurso fragmentario y discontinuo, yl a reflexión explícita en su propia obra sobre la el proceso de escritura, lo que privilegia al acto de escribir sobre la materia de lo narrado. En general, dentro de la narrativa de vanguardia el tratamiento lúdico, el humory la ironía son importantes, pero en la obra de Felisberto Hernández

Aristide Maillo1, La Pensée,

1908, escultura en bronce, Francia, Jardín del Palacio de Tullerias.

estos elementos se vuelven fundamentales. En el siguiente texto, el autor recurre a la reflexión irónica sobre su propia obra para proclamar una poética de autoconciencia y poner de manifiesto los mecanismos con que se produce el sentido, En la frase inicial:?En uno de los barrios de los suburbios de unagran ciudad, uno de los literatos no tenía asunto? está explícitamente manifestado el carácter metaliterario de la obra: la problemática del escritor que no tiene ningún tema sobre el cual escribir. De Hernández dijo Julio Cortázar: ?Lo que

amamos en Felisberto es la llaneza, la falta total del empaque que tanto almidonó la literatura de su tiempo?.

L a envenenada E n u n o de los barrios de los suburbios de u n a gran ciudad, u n o de los literatos n o tenía asunto. Esto le pasó desde el 24 de agosto p o r la tarde ? e n l a m a ñ a n a había t e r m i n a d o u n c u e n t o ? hasta e l 11 de octubre, t a m b i é n p o r l a tarde. En la m a ñ a n a del 11, el día l e am enaz aba con n o m a l i d a d : c o m o u n o de los tantos días él estaba encerrado en su casa y n o tenía ganas de salir; se paseaba p o r t o d a su pequeña casa, a grandes pasos y a p r o f u n d o s pensamientos; quería atacar algún asunto, p o r q u e n i n g ú n a s u n t o venía hacia él; al m i s m o t i e m p o q u e sus piernas se le cansaban y se le p o n í a n pesadas, sentía a n g u s t i a con p e s i m i s m o ; pero se acostaba u n rato y, a medida que sus p i e r n a s descansaban, la a n g u s t i a c o n p e s i m i s m o se le iba,

El 11 por la tarde, cuando eran las 14 y 25, se asomóa la puerta de su casa, se dio cuenta que el día era lindo, pero igual a muchos días lindos ?hacía tiempo le había pasado lo mismo con unos días feos? entonces, como una de las tantas veces que en otros días se había asomado a la puerta de su casa, llegó a la siguiente conclusión: ?si quiero asunto tengo que meterme en la vida?. A las 15 y 12 fue cuando por última vez en esa tarde se asomó a la puerta de su casa y pensó que tenía que meterse en la vida; aparecieron tres hombres que desde la calle le hicieron señas para que se acercara; cuando se acercó le dijeron que a pocas cuadras y al borde de un arroyo, una mujer se había envenenado. Él tenía pensado no ir a esta clase de espectáculos: le producían una cosa que, sintetizando todo lo que hubiera podido escribir sobre esa cosa, le hubiera llamado vulgarmente miedo. Sin embargo, como además de no tener asunto, había leído una poesía que le había llevado a la conclusión de que un hombre podía reaccionar y triunfar sobre sí mismo, entonces decidió aprovechar la invitación que le hicieron los tres hombres y el espectáculo de la envenenada.

Apenas empezaron a caminar uno de los tres hombres le demostró una antigua y secreta admiración: había leído muchas cosas de él, los otros dos estaban cohúbidos y la curiosidad que hacía un rato tenían por la envenenada, se les había pasado para el literato.

En el cerebro de los cuatro hombres había una misma idea: en tres, la curiosidad por el gesto de la cara del literato, y en el literato la preocupación de lo que haría con su cara. Si se abandonaba a la espontaneidad, tal vez pusiera una cara inexpresiva e idiota y, además, no podría abandonarse a su espontaneidad porque sabía que lo observaban; tal vez no

podría ser espontáneo ni consigo mismo, porque aunque no hubiera nadie, él mismo sería su observador, tendría la tensión de espíritu del analítico y por más fuerte que fuera el espectáculo, su espíritu oscilaría entre la impresión que le produciría y la impresión que él quenía tomar de sí mismo. Entonces se encontró con que no podía ni sabía sorprenderse y. entonces tenía que inventar u n gesto interesante. Ni aun esto podía pensar tranquilamente e sus compañeros le y él teiban dando los datos que c o n o c í a n d e envenenada la

A

-

Marcel Duchamp, Los jugadores de ajedrez,

1911, óleo sobre lienzo, Centro Nacional de Georges Pompidou, Paris.

Are y Gutura

nía que escucharlos y comentarlos. Para esto inventó un ges-

to y un comentario que le sirvió para abandonarse a pensar en todo lo que se antojaba, para dejarsuspensamientos libres cual una cosa libre; puso su cara hacia el frente, pero no para mirar lo que tenía adelante, sino hacia lo que los literatos habían definido como lo infinito, lo desconocido, etc. El comentario fue el silencio: muchas veces le había servido para muchas cosas, y ahora le permitía dejar el pensamiento libre cual una cosa libre. E l a d m i r a d o r del literato l e contaba a éste, u n a v u l g a r historia de amantes; esa m a ñana, cuando la historia t u v o su desenlace, ella había envuelto en un papel u n vaso con

1

cianuro, y había puesto e n la cartera u n gran revólver; cuando se puso el gorro de fieltro y salió de su casa, la gente había creído que iba a u n lugar, lejos de aquellos alrededores. A q u í los pensamientos del literato se prendieron hambrientos de este detalle, y ya le pareció que hacía u n cuento y q u e decía que ella había ido más lejos de lo que la i m a g i n a c i ó n de l a gente suponía: había i d o d o n d e los literatos habían definido c o m o lo i n finito, l o desconocido, etc. D e p r o n t o los pensamientos se le detuvieron ys e fijó que los dos h o m b r e s que callaban h a b í a n q u e d a d o algunos pasos atrás y ahora conversaban; entonces sus pensamientos l e volvieron a atacar y se i m a g i n ó que, al ellos caminar de dos en dos, llevaban u n ataúd. También se d i o cuenta, analizando su p r o p i o yo, q u e este ú l t i m o p e n s a m i e n t o decoraba m u y bien e l espectáculo q u e d e n t r o d e p r o n t o verían... Felisberto Hernández, Obras completas, tomo

1,

Arca-Calicanto, 1981, pp. 125-127.

Actividad 6 » Investiga y escribe 1. Investiga acerca de la vida y obra de Felisberto Hernández y escribe en tu cuaderno una

breve semblanza. 2. L e e el c u e n t o ? N a d i e e n c e n d í a las l á m p a r a ds e ? F e l i s b e r t o H e m á n d e z y escribe, d e t r á s de l a s e m b l a n z a a n t e r i o r , u n c o m e n t a r i o acerca d e los recursos v a n g u a r d i s t a s q u e e m p l e a .

En esta narrativa se conjuga el rasgo vanguardista de ausencia de solemnidad y una particular extrañeza del mundo que hace que éste se presente con un carácter de novedad incondicional.

| :

239

UNIDAD

7

Compartir siguiente enlace puedes ver una cápsula acerca de la vida del escritor argentino

Vanguardias y narrativa

En el

|

Roberto Arlt: edutics. mx/49y

ENEE

Otros destacados exponentes de la narrativa de vanguardia que pueden mencionarse son el chileno Vicente Huidobro (Cagliostro) ? n o v e l a paródica, visual y filmica?, el argentino Roberto Arlt, con su reivindicación de la literatura popular y de desarraigo social, el ecuatoriano Pablo Palacio con Un hombre inuerto a puntapiés ?relatos en los que la invención es el fundamento de la construcción textual? y Débora ? l a primera metanovela hispanoamericana, además las novelas líricas deVillaurrutia y Owen, Dama de corazones y Novela como nube, respectivamente. Además de los mencionados, que llevaron la experimentación hasta la casi disolución de los géneros, cabría citar a otros muchos escritores que se limitaron a incorporar algunas características de distintos?ismos?en su narrativa. Como ejemplos, mencionaremos a Alfonso Reyes con?La c e n ay? a Rogelio Sinán con La boina roja, que utilizaron elementos surrealistas en sus cuentos.

i t

Actividad 7

»

Lee e investiga

1. Lee ?La cena? de Alfonso Reyes. 2. Identifica los elementos surrealistas del cuento, subráyalos y explícalos en notas al pie de página.

3. Investiga acerca de las vanguardias pictóricas y elabora un resumen en tu cuaderno.

L a n o v e l a d e la R e v o l u c i ó n mexicana La R e v o l u c i ó n mexicana, q u e se gestó d u r a n t e el porfiriato, estalló e n 1910 y se p r o l o n g ó hasta finales de la década de los veinte. N o sólo es el m o v i m i e n t o a r m a d o mexicano más i m p o r t a n t e d e l siglo xx, pues r o m p e con u n r é g i m e n dictatorial de gobierno, sino q u e c a m b i a el p a n o r a m a cultural del país, e n t r e cuyas manifestaciones tiene p a r t i c u l a r relevancia l a novela que da c u e n t a de este a c o n t e c i m i e n t o histórico. En las letras, pierde v i g e n c i a el m o demnismo, y los narradores c o m i e n z a n a narrar las l u c h a s entre el ejército y los caudillos, al m a n d o de grupos dispersos de c a m p e s i n o s que en ocasiones n o sabían n i p o r qué luchaban. Esta nueva realidad necesitó ser e n t e n d i d a y expresada d e m a n e r a diferente, s u p e r a n d o la d i c o t o m í a entre b u e n o s y m a los, entre héroes y bandoleros, para d a r paso a l o que S a l v a d o r N o v o l l a m ó ?bandolhéroes?, personajes de la novela de la R e v o l u c i ó n que al d e n u n c i a r las injusticias sociales, t a m b i é n m o s t r a r o n la a m b i c i ó n , la b r u t a l i d a d y la b a jeza del ser h u m a n o .

Los autores más destacados de esta narrativa son Mariano Azuela, Martín Luis Guzmán, Rafael F. Muñoz, Nellie Campobello y Francisco L. Urquizo. Muchos de sus relatos son autobiográficos, aunque tienen distintas propósitos al mostrar la Revolución ?Azuela, por ejemplo, analiza el fenómenos de las masas, Guzmán se centra en las circunstancias del momento histórico y Campobello aborda temas como la frustración, los ideales trastocados, la violencia, la crueldad, la ignorancia y el oportunismo de quienes participaron en el movimiento armado.

La primera novela de la Revolución, escrita y publicada al fragor de la batalla, es Los de abajo (1916) de Mariano Azuela. En ella, se expresa el olvido de toda ley para vivir en un sistema de guerra que siempre inventa una moral ? i n t e r i n ay? violenta: aquí lo que se busca es la venganza y la necesidad de reivindicarse como sea a través de la lucha armada.

Esta novela tiene cinco personajes principales: el héroe, Demetrio Macías, que encabeza el levantamiento armado para recuperar sus tierras; Luis Cervantes, joven médico que representa la traición; dos mujeres: Camila y La Pintada, ambas involucradas con los personajes mencionados y quienes viven sus batallas en el terreno de los celos, y el ?Gúero? Margarito, que representa al hombre más valiente: algunas de sus victorias contra los federales le dan prestigio y grado de general. A él se unen campesinos, que ignoran la causa verdadera de la lucha en la Revolución. En Losde abajo, M a r i a n o A z u e l a maneja p o r primera v e z l o que m á s a d e l a n t e s e utilizará con m a y o r a m p l i t u d e n las novelas de este género: la sucesión de escenas ágiles y el retrato de personajes que reflejan su vida i n t e r i o r a través de diálogos, lo q u e en ocasiones acerca la narrativa al género dramático.

Los de abajo Tercera p a r t e (fragmento) ?El Paso, Tex., mayo 16 de 1915. M u y e s t i m a d o Venancio:

Hasta ahora puedo contestar su carta de enero del corriente año debido a que mis atenciones profesionales absorben todo mi tiempo. Me recibí en diciembre pasado, como usted lo sabe. Lamento la suerte de Pancracio y del Manteca; pero no me extraña que después de una partida de naipes se hayan apuñalado. ¡Lástima, eran unos valientes! Siento en el alma n o p o -

Campamento revolucionario en Sonora, 1915, fototeca del Fideicomiso Plutarco Ellas Calles y Fernando Torreblanca.

der comunicarme con el Gúero Margarito para hacerle presente mi felicitación más calurosa, pues el acto más noble y más hermoso de su vida fue ese... ¡el de suicidarse! Me parece difícil, amigo Venancio, que pueda usted obtener el título de médico que ambiciona tanto aquí en los Estados Unidos, por más que haya reunido suficiente oro y plata para c o m p r a r l Yo o . le tengo estimación, Venancio, creo que es muy digno de mejor suerte. Ahora bien, me ocurre una idea que podría favorecer nuestros mutuos intereses y las ambiciones justas que usted tiene por cambiar de posición social. Si usted y yo nos asociáramos, podríamos hacer un negocio muy bonito. Cierto que por el momento yo no tengo fondos de reserva, porque todo lo he agotado en mis estudios y en mi recepción; pero cuento con algo que vale mucho más que el dinero: mi conocimiento perfecto de esta plaza, de sus necesidades y de los negocios seguros que pueden emprenderse. Podríamos establecer u n restaurante netamente mexicano, apareciendo usted como el propietario y repartiéndonos las utilidades a fin de cada mes. Además, algo relativo a lo que tanto nos interesa: su cambio de esfera s o c i a Yo l . me acuerdo que usted toca bastante bien la guitarra, y creo fácil, por medio de mis recomendaciones y de los conocimientos musicales

UNIDA7 D

de usted, conseguirle el ser admitido como miembro de la Salvation Army, sociedad tespetabilisima que le daría a usted mucho carácter. No vacile, querido Venancio; véngase con los fondos y podemos hacernos ricos en muy poco tiempo. Sírvase dar mis recuerdos afectuosos al General, a Anastasio y dernás amigos. Su amigo que lo aprecia, Luis Cervantes.? Venancio acabó de leer la carta por centésima vez, y, suspirando, repitió su comentario. ? E s t e curro de veras que la supo hacer! ?Porque lo que yo no podré hacerme entrar en la cabeza ?observó Anastasio M o n t a ñ é s ?

e

sete

ES

a

-

Revolucionarios mexicanos, ca. 1913, Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos.

es eso de que tengamos que seguir peleando...

¿Pos no acabamos ya con la Federación?

Ni el generaln i Venancio contestaron; pero aquellas palabras siguieron golpeando en sus rudos cerebros como un martillo sobre el yunque. As c endí an la cuesta, al tranco largo de sus mulas, pensativos y cabizbajos. Anastasio, i n q u i e t o y terco, f u e c o n la m i s m a observación a otros grupos de soldados, q u e reían de su candidez. Porque si u n o trae u n fusil en las m a n o sy

las cartucheras llenas de tiros,

seguramente que es para pelear. ¿Contra quién? ¿En favor de quiénes? ¡Eso n u n c a le h a i m p o r t a d o a nadie! La polvareda o n d u l o s a e i n t e r m i n a b l e se prolongaba p o r las opuestas direcciones d e l a vereda, en u n h o r m i g u e r o d e sombreros de palma, viejos kakis mugrientos, frazadas m u s g a s y e l negrear m o v e d i z o de las caballerías.

La gente ardía de sed. N i un charco, ni u n pozo, ni un arroyo con agua por todo el camino. Un vaho de fuego se alzaba de los blancos eriales de una cañada, palpitaba sobre las crespas cabezas de los huizaches y las glaucas pencas de los n o p a l e sY. como una mofa, las flores de los cactos se abrían frescas, carnosas y encendidas las unas, aceradas y diáfanas las otras. Tropezaron al mediodía con una choza prendida a los riscos de la sierra; luego, con tres casucas regadas sobre las márgenes de un río de arena calcinada; pero todo estaba silencioso y abandonado. A la proximidad de la tropa, las gentes se escurrían a ocultarse en las barrancas. Demetrio se indignó: ? A cuantos descubran escondidos o huyendo, cójanlos y me los traen ? o r d e n ó a sus soldados con voz desafinada.

-?¿Cómo?... ¿Qué dice? ?exclamó Valderrama sorprendido? ¿A los serranos? ¿A estos valerosos que no han imitado a las gallinas que ahora anidan en Zacatecas y Aguascalientes? ¿A los hermanos nuestros que desafían las tempestades adheridas a sus rocas como la madrepeña? ¡Protesto!... ¡Protesto!... H i n c ó las espuelas en los ijares de su mísero r o c í n y fue a alcanzar al general.

? L o s serranos ? l e dijo con énfasis y solemnidad? son carne de nuestra came y huesos de nuestros huesos... ?Os ex osibus meis et caro de carne mea?... Los serranos están hechos de nuestra madera... De esta madera firme con la que se fabrican los héroes... Y con u n a confianza tan i n t e m p e s t i v a c o m o valiente, d i o u n golpe c o n su p u ñ o cerrad o sobre e l pecho del general, q u e s o n r i ó con benevolencia.

242

!

i

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¿Valderrama, v a g a b u n d o , l o c o y u n p o c o poeta, sabía lo que decía?

Ve un fragmento de la

Cuando los soldados llegaron a una ranchería y se arremolinaron con desesperación en t o m o de casas y jacales vacíos, sin encontrar una tortilla dura, ni u n chile podrido, n i unos granos de sal para ponerle a la tan aborrecida carne fresca de res, ellos, los hermanos pacíficos, desde sus escon-

película Los de abajo dirigida por ?Chano? Ureta en: edutics. mx/4CZ,

dites, impasibles los unos con la impasibilidad pétrea de los ídolos aztecas, más humanos los otros, con una sórdida sonrisa en sus labios untados y ayunos de barba, veían cómo aquellos hombres feroces, que un mes antes hicieran retumbar de espanto sus m í s e r oys apartados solares, ahora salían de sus chozas, donde las homillas estaban apagadas y las tinajas secas, abatidos, con la cabeza caída y humillados como perros a quienes se arroja de su propia casa a puntapiés. Pero el general no dio contraorden y unos soldados le llevaron a cuatro f u g i t i v o s b i e n trincados.

Mariano Azuela, Los

de abajo, México, cz, 1991,

pp. 123-124.

|

A c t i v i d a d 8 » Investiga y escribe . I n v e s t i g a l a b i o g r a f í a y o b r a d e M a r i a n o Azuela, Martín L u i s G u z m á n y R a f a e l F. Muñoz.

2. Lee la novela Los de abajo y analiza las causas que motivaron a Demetrio Macías a sumarse a la causa revolucionaria, Cofróntalas con las de Luis Cervantes. 3. Con base en la primera y segunda partes, realiza lo siguiente a) S e ñ a l a l o s c o n t r a s t e s d e p a i s a j e , s i t u a c i ó n y p e r s o n a j e s e n t r e las t r e s p a r t e s leídas. b) D e s c r i b e c ó m o i m a g i n a s e l e s c e n a r i o en e l q u e s u c e d e n estas escenas. 4 . Elabora un e n s a y o d e dos c u a r t i l l a s .

El fragmento anterior ejemplifica las características y pretensiones de cada uno de los personajes: la ambición y el engaño de Luis Cervantes; la ilusión de cambio de Venancio y el deseo e

|

ímpetu de Demetrio Macías por continuar la lucha armada. Otro de los textos importantes de este periodo es Memorias de Pancho Villa de Martín Luis Guzmán. Publicado inicialmente

A N E C D G T A R I O

por entregas entre 1938 y 1940 en el diario El Universal, alcanzó su versión definitiva en 1951. Escrito en primera persona, resul-

directores cinematográficos adaptaron s u s

Mariano Azuela fue testigo d e c é m o algunos novelas para llevarlas a ta pantalla grande,

ta imprescindible no sólo para conocer la personalidad del jefe de la División del Norte, sino para observar la maestría prosís-

pero eran tantas las modificaciones q u e s i -

tica del autor. Es la última parte de una tríada de novelas que Guzmán dedicó a la Revolución. Las otras dos son El águila y la serpiente (1928), que comprende sus memorias de 1913 a 1915, y La sombra del caudillo (1929), un análisis de la realidad política al término del periodo presidencial de Plutarco Elías Calles,

de taquilta. La única adaptación con la q u e

E n ?La fiesta d e las balas? r e l a t o i n c l u i d o e n su n o v e l a El águila y la serpiente, G u z m á n d e s c r i b e la c r u e l d a d de R o d o l f o F i e r r o , l u g a r t e n i e n t e d e Francisco V i l l a , para ejecutar, u n o p o r u n oy a t i r o d e pistola, a trescientos p r i s i o n e r o s a los q u e llama

fría la obra, q u e el resultado era un fracaso estuvo c o n f o r m e fue c o n la q u e hizo ?Chano? Ureta d e Los de abajo. Aquí la confesión del propio autor: ?A Los de abajo en la pantalla le debo la única satisfacción que hasta hoy he tenido en el teatro y en el cíne, Es la única ocasión en q u e he visto los personajes q u e he imaginado convertidos en hombres y muj efes de carne y hueso...?. edutics.m4Ck

B i z :

E 3

[ a

?colorados?.

243

L a fiesta d e las balas (fragmento) Tan p r o n t o c o m o aparecieron d e n t r o de su visual, Fierro los saludó con extraña frase ? f r a s e a u n t e m p o cariñosa y cruel, de ironía y de esperanza: ? ¡ Á n d e n l e s , hijos: que nomás y o tiro y soy mal tirador!

Ellos brincaban como cabras. El primero intentó abalanzarsc sobre Piomo, pero no había dado tres saltos cuando cayó acribillado a tiros por Jos soldados dispuestos a lo largo de la cerca. Los otros corrieron a escape hacia la tapia: loca carrera que a ellos les parecía como de sueño, A] ver el bro-

Compartir Escucha ?El cuartel general? y "La fiesta de las balas" en voz de su autor en edutics,

maca,

E

cal del pozo, uno quiso refugiarse allí: la bala de Fierro lo alcanzó primero,

Los demás siguieron alejándose; pero uno a uno fueron cayendo ? F i e r r o disparó ocho veces en menos de seis segundos?, y el último cayó al tocar con los dedos los adobes que, por un extraño capricho de este momento, separaban de la región de la vida la región de la muerte. Algunos cuerpos dieron aún señales de estar vivos; los soldados, desde su puesto, tiraron para rematarlos, Y vino otro grupo de diez, y luego otro, y otro, y otro, Las tres pistolas de Fierro ? d o s suyas, la otra de su ordenanza? se turnaban en la mano homicida con ritmo infalible. Cada una disparaba seis veces ? s e i s veces sin apuntar, seis veces al descubrir? y caía después encima de la frazada. El asistente hacía saltar los casquillos quemados y ponía otros nuevos. Luego, sin cambiar de postura, tendía hacia Fierro la pistola, el cual la tomaba casi al soltar la otra. Los dedos del asistente tocaban las balas que segundos después tenderían sin vida a los prisioneros; pero él no levantaba los ojos para ver a los que caían: toda su conciencia parecía concentrarse en la pistola que tenía entre las manos y en los tiros, de reflejos de oro y plata, esparcidos en el suelo. Dos sensaciones le ocupaban lo hondo de su ser: el peso frío de los cartuchos que iba metiendo en los orificios del cilindro y el contacto de la epidermis, lisa y cálida, del arma. Arriba, por sobre su cabeza, se sucedían los disparos con que su jefe se entregaba al deleite de hacer blanco.

Artilleras federales apostados para disparar durante los combates de la Decena Trágica, 1913.

El angustioso huir de los prisioneros en busca de la tapia salvadora ? f u g a de la muerte en una sinfonía espantosa donde la pasión de matar y el ansia inagotable de vivir luchaban como temas reales? duró cerca de dos horas, irreal, engañoso, implacable. Ni un instante perdió Fierro el pulso o la serenidad. Tiraba sobre blancos movibles y humanos, sobre

blancos que daban brincos y traspiés entre charcos de sangre y cadáveres en posturas inverosímiles, pero tiraba sin más emoción que la de errar o acertar. Calculaba hasta la desviación de la trayectoria por efecto del viento, y de un disparo a otro la corregia. Algunos prisioneros, poseídos de terror, caían de rodillas al trasponer la puerta: la bala los doblaba. Otros bailaban danza grotesca al abrigo del brocal del pozo hasta que la bala los curaba de su frenesí o los hacía caer, heridos, por la boca del hoyo. Casi todos se precipitaban hacia la pared de adobes y trataban de escalarla trepando por los montones de cuerpos entrelazados, calientes, húmedos, humeantes: la bala los paralizaba también. Algunos lograban clavar las uñas en la barda, hecha de pajay tierra, pero sus manos, agitadas por intensa ansiedad de vida, se tornaban de pronto en manos moribundas.

244

La ejecución en masa Megó a envolverse en um clamor tumultuario donde descollaban los chasquidos secos de los disparos, opacados por la inmensa voz del viento, De un lado de la cerca gritaban los que huían de morir y al cabo morían; de otro, los que se defendían del empuje de los jinetes y pugnaban por Y al romper el cerco que los estrechaba hasta la puerta terrible, se gritorío de unos y otros sumaban las voces de los soldados distribuidos en el contomo de las cercas. s t o s habían ido enar-

deciéndose con el alboroto de los disparos, con la destreza de Fierro y con los lamentos y el accionar frenético de los que morían. Saludaban con exclamaciones de regocijo la voltereta de los cuerpos al caer; vociferaban, gesticulaban, histéricos, reían a carcajadas al hacer fuego sobre los montones de carne humana donde advertían el menor indicio de vida. El postrer pelotón de los ajusticiados no fue de diez víctimas,

sino de doce. Los doce salieron al corral de la muerte atropellándose entre sí, procurando cada uno cubrirse con el cuerpo de los demás, a quien trataban de adelantarse en la horrible carrera. Para avanzar hacían corcobos sobre los cadáveres hacinados; pero la bala no erraba por eso; con precisión siniestra

Rebeldes en acción, co. 1915, Biblloteca

del Congreso de los Estados Unidos,

iba tocándoles uno tras otro y los dejaba a medio camino de la tapia ?abiertos brazos y piernas? abrazados al montón de sus hermanos inmóviles. Sin embargo, uno de ellos, el último que quedaba con vida, logró llegar hasta la barda misma y salvarla... El fuego cesó de repente y el tropel de soldados se a g o l p ó e n el á n g u l o del corral inmediato, para ver al fugitivo.

Antonio Castro Leal (compilador),

La novela de la Revolución Mexicana,

tomo 1, México, Aguilar, 1974, pp. 304-305.

Rafael

F.

Muñoz cultivó el cuento y la novela. En 1928 apareció su

ANECDOTARIO

primer libro de relatos titulado El feroz cabecilla, cuentos de la revolución en el Norte, en el que manifiesta sus principales características narrativas: economía de recursos; lenguaje claro, sencillo y preciso, y diálogos escuetos. Su tema principal: FranciscoVillay la vida de los soldados que integraron la División del Norte. Juan Rulfo

comentó al respecto del trabajo literario de Muñoz:?Su estilo, diferente al de Azuela o al de Martín Luis Guzmán, le otorgó una categoría muy personal y, más que nada, su manera de decir las cosas lo diferencia marcadamente de los escritores de esta época.

Austreberta Rentería, una de las esposas de Francisco Villa, le entregó a la escritora -

Nellie Campobello documentos y cartas del *Centauro del Norte", con el fin de que escribiera una biogralía del General, Pero ella, que siempre estuvo enamorada de Marlín Luis Guzmán, y lo reconocía, adernás, c o m o el mejor prosista de la literatura mexicana, decidió q u e él era el indicado para levar a el archivo q u e

c a b o tal empresay le entregó Fue el primero, que yo sepa, que incursionó en los áridos temas de Austreberta le había confiado, la Revolución enmarcando las acciones de aquellos guerreros con las Memorias de P a n c h o Villa. hilos poéticos, describiéndolos amablemente, se puede decir que hasta con lástima [...]? ¡Vámonos con Pancho Vitla! (1931) y Se llevaron el cañón para Bachimba (1941) i son los títulos de sus dos novelas. La primera, construida con base en historias independientes, encuentra unidad en la figura de Villa; la segunda, narra la sublevación de Pascual Orozco contra el porfirismo, su separación de los ma:

deristas y su derrota a manos deV i c t o r i a n o Huerta.

Así nacieron

Oro, caballo y h o m b r e

Como en Casas Grandes terminaba la línea férrea, los villistas que se dirigían rumbo a Sonora bajaron de los trenes, echando fuera de las Jaulas la flaca caballada y después de ensillar emprendieron la caminata hacia el Cañón del Púlpito, La llanura estaba oculta bajo una espesa costra de nieve que crujía: la presión de las herradas pesuñas de los animales; a veces, éstos resbalaban y caían sobre el húmedo colchón, blanco e interminable; los jinetes se levantaban sacudiéndose y si la bestla había quedado tirada en el fango helado, con las manos le cerraban la nariz y el hocico para que en el supremo esfuerzo por levantarse y respirar, el animal volviera a ponerse sobre sus cuatro patas. ¡Qué poco amiga del hombre es la tierra nevado, agradable solamente en las pinturas alegóricas de Nochebuena! No se ve el terreno que se pisa: los pedruscos del camino apenas hacen una levísima ondulación en la cás-

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En el

cara de confeti cristalizado al bajo cero. Los peatones dan traspiés y tocan

enlace puedes ver un fragmento de la película Vámonos con Pancho Villa dirigida por

e l s u e l o c o n r o d i l l a s y m a n o s ; las a r m a s se h u n d e n en l a n i e v e , s e m o j a e l

Fernando de Fuentes y

asada en le novela

Muñoz: edutics.mx/4Co.

costal con p i n o l e que tenía que servir de alimento p o r toda la semana, e n -

tran esquirlas de hielo por todas las aberturas de la ropa. ¡Y hay que soltar algunas maldiciones para calentarse! Luego, no se encuentra leña seca para hacer una lumbrada, ni piedra limpia para sentarse a descansar un rato; aún bajo los pinos, cedros y encinos de copas anchísimas, hay nieve, no queda sitio para tender una manta y acostarse. Aun cuando la tormenta haya cesado, el viento hace caer los copos detenidos en las ramas y bajo los árboles siempre está nevando. El deshielo es cruel, aún más que la tempestad: hace más frío y casi siempre más viento que levanta la punta de las bufandas, el vuelo de los capotes, la vuelta de las pelerinas, y se cuela a través de las ropas hasta el pellejo. ?¡No

hay q u e rajarse, muchachos!

¡Síganle que ya verán c ó m o

paídelante está pior...!

Y los deshilachados restos de la fastuosa División del Norte, los poquísimos que no se habían ?rajado? después de los combates de Celaya, echaban ?pa'delante, a buscar

lo pior?, con movimiento de hombros que decía "¿Qué más d a ?y? una contracción de labios que era desdén para la vida y reto a la muerte, Frente a Casas Grandes, apoco trotar, hay una laguna extensa pero poco profunda, casi u n charca donde el viento no hace oleajes, rizando apenas la superficie pantanosa, que semeja un cristal ahumado, porque bajo un metro de agua, el barro negro y arrugado da idea de la piel de una gran bestia que estuviera dormitando dentro de la laguna, En algunas partes, donde el agua era menos, el bajo cero había puesto a la ciénaga un cascarón de hielo. El grueso de la c o l u m n a se desvió, p r e f i r i e n d o hacer u n gran rodeo p o r tierra firme,

q u e atravesar la sospechosa calma d e las aguas oscuras. Pero u n g r u p o de villistas, seis o siete, bien m o n t a d o s en caballos de alzada, con gruesas mitazas q u e les cubrían hasta la m i t a d del muslo, y ropas de invierno entre las que no faltaban los característicos sweaters rojos, se d e c i d i e r o n a m a r c h a r en línea recta a través de la charca. A la cabeza del g r u p o iba u n h o m b r e alto, con el sombrero tejano arriscado en punta sobre l a frente, tal c o m o lo usan los f e r r o c a r r i l e r?los o s , del riel?. Rostro oscuro c o m p l e t a m e n t e afeitado, cabellos que eran casi cerdas, lacios, rígidos, negros; boca de perro de presa, manos poderosas, torso erguido y piernas de muslos boludos que apretaban los flancos del caballo c o m o si fueran garra de águila. A q u e l h o m b r e se llamaba Rodolfo

246

Fierro; había sido ferrocarrilero y después fue dedo meñique del jefe de la División del Norte, matón brutal e implacable, de pistola certera y dedo índice que no se cansó nunca de tirar el gatillo. ?_Los caballos andan mejor en el agua que en la nieve ? d i j o ? y metió espuelas. El animal dio un gran salto, penetró en la laguna levantando un abanico de agua con cada pata, siguió adelante braceando a un metro de algo y chapoteando con regocijado estrépito. ? É s t e es el camino para los hombres que sean hombres, y que traigan caballos que sean caballos... ¡Adelante! Los otros le siguieron haciendo ruidos de cascada. Fierro iba cargado de oro. M o n e d a s americanas de veinte dólares, conocidas p o r ?ojos de buey?, i n f l a b a n u n c i n t u r ó n de los llamados?de víbora?que llevaba apretado poco m á s abajo q u e l a canana de l a pistola; o r o en los bolsillos abultados del pantalón, o r o en el pliegue q u e hacía la camisola a l voltearse sobre el c i n t u r ó n ajustado. .. o r o en las cantinas de la silla de montar, hinchadas hasta e l m á x i m o . . . o r o en las bolsas de lona colgadas e n la cabeza de la m o n t u r a . . . U n a coraza de oro, u n blindaje d e oro... ¡Kilos de oro!

Cuando caminaba en tierra firme, el caballo parecía no sentir sobre su lomo al hombre enorme, parecía no llevar encima aquel tremendo cargamento: braceaba como un trotón inglés de paseo, levantando las pesuñas delanteras l a altura del pecho. Pero a cien metros, a ciento cincuenta, a doscientos metros de la orilla de la laguna, el caballo fuese fatigando de no encontrar tierra firme bajo sus herraduras, de meter los cascos en un lodazal negro, espeso, congelado. Y aun cuando el nivel del agua no le llegaba al vientre, ya no sacaba las pezuñas al aire; seguía caminando firme, pero lento, recto pero fatigado, resoplando como una locomotora. De sus narices abiertas, dos grandes agujeros negros, salían chorros de un vaho espeso. Las orejas enhiestas parecían percibir una misteriosa señal de peligro que partiera de las aguas, agitadas en círculos concéntricos que iban borrándose en la distancia. a

? M i general, está el t e r r e n o m u y pesado para los caballos - ? a v e n t u r ó a decir u n o de los a c o m p a ñ a n t e s ? m e j o r es que nos devuélvanos y d e n o s l a vuelta p o r l a orillita... ?

¡ Q u é d e v u é l v a n o s n i qué e l d e m o n i .o..! ¡Me canso de pasar p o r este tal p o r cual

charco! El que tenga m i e d o , q u e se raje y dé m e d i a vuelta... n o se vaya a dar u n b a ñ o . . .

Y dio otro apretón de pies en el vientre del caballo. Las puntas de las espuelas hirieron la piel, abriendo dos hilillos de sangre, y el animal se levantó sobre las patas traseras, quedando casi vertical. Fierro se apoyó en la teja de la silla, pegó la cabeza al cuello del animal, y con el puño cerrado diole u n golpe entre las dos orejas. ? ¡Mula, mal nacida! E l caballo v o l v i ó a caer sobre sus cuatro patas y se v i o entonces q u e e l a g u a l e llegaba al vientre. Los pies del h o m b r e , p r e n d i d o sa l o s ijares con los hierros implacables, qued a r o n d e n t r o del agua e n t u r b i a d a p o r el pataleo. ?

¡ C u i d a d o m i general! ¡El c a b a l l o se está h u n d i e n d o !

? P o s vaa s a l i r a puritito pulmón... ? N o lo menee mucho, porque se le atasca... ? ¡ V e t e a d a r consejosa

las viejas! ¡Yo sé l o q u e hago!

Fuese desarrollando una lucha tremenda: el caballo contra el fango y el hombre contra el caballo. Los demás jinetes no se atrevían a acercarse y habían formado u n semicírculo a cinco o seis metros de distancia. El animal resollaba desesperadamente y en vigorosos movimientos lograba levantar una mano y sacarla del agua, tirando luego un golpe terrible hacía abajo; pero no encontraba resistencia en el barro y cada vez el impulso de sus músculos poderosos que levantaban las manos, era menos eficaz. Se

241

UNIDAD 7

fue hundiendo de la parte trasera y pronto quedó la cola dentro del agua, agitándose violentamente como si fuera un remo cubierto de cerdas. El jinete golpeaba al animal con ambos puños, dejando la rienda suelta sobre la silla, gritando los más duros insultos y acicateándolo furiosamente en labarriga. Ya se veían en el agua revuelta, espesa de lodo, tonos rojizos de la sangre de caballo que manaba por los ijares. ? M e j o r bájese, general... yo le empresto mi penco... ?Préstaselo a tu abuela, que lo necesita más que yo... L l e g ó e l m o m e n t o e n q u e el animal no p u d o desprender las manos del lodo. Debía t e n e r l o ya m á s arriba de la rodilla, p o r q u e e l agua le llegaba hasta la m i t a d del cuerpo. Q u e d ó u n instante i n m ó v i l , d a n d o u n o s bufidos que parecían respuesta a los insultos q u e seguía d i c i e n d o F i e r r oY. entonces fue cuando éste p e n s ó e n desmontar: volvióse hacia las cantinas d e la m o n t u r a , ya al nivel del agua, y sacó sendas bolsas de oro; t o m ó los dos costales amarrados a l a cabeza de la silla y echándoselos en e l brazo i z q u i e r d o levantó la pierna derecha sobre el l o m o del a n i m a l y la sumergió en e l a g u a t r a t a n d o de tocar f o n d o ; pero e l pie se le h u n d i ó en el b a r r o que parecía m a n t e q u i l l a , y él quedose p r e n d i d o de l a cabeza d e l a silla, con la pierna izquierda doblada sobre el estribo.

Sintió miedo, un miedo espantoso de quedarse ahí para siempre, con su caballo y su oro; volvió los ojos hacia sus hombres con una intensaangustia. Todos estaban muy lejos para tenderle la mano y se habían quedado inmóviles por temora correr la misma suerte que él. Y los demás de la columna, muy lejos, a la orilla del agua tersa y oscura como un espejo ahumado, continuaban su marcha a rastras sobre la nieve, preocupado cada uno de ellos por su propia marcha, mirando hacia abajo para evitar los pedruscos y los hoyancos y sin dirigir una ojeada al grupo que se había atrevido a pasar en línea recta el manto de agua. ? ¡Epa! ¡Imbéciles! Av e r si h a c e n algo... ¿O qué, piensan dejarme a q u í atascado e n e l zoquete? ¡Búiganse, d e m e n u n j a l ó n !

Pero aquellos hombres no se movieron. En varios metros alrededor del caballo que se sumergía y del jinete pálido por la angustia, el cieno estaba removido por los desesperados esfuerzos que hacía el animal para escapar del peligro y quien se hubiera atrevido a avanzar en esa zona, cayera también prisionero del fango movedizo y profundo. Así, los demás jinetes se limitaron a dar consejos. ? N o se mueva mucho... ?Párese arriba de la silla... ? T i r e t o d o el peso que traiga encima...

? P r o c u r e venirse

a

nado...

Uno sacó la pistola para avisar a la lejana columna del peligro en que Fierro se encontraba, disparó al aire los seis cartuchos del cilindro. Inmediatamente se vio que la tropa en marcha se detuvo y acercose al a orilla de la laguna. Con sus prismáticos, los jefes vieron que un caballo estaba sumergiéndose en las aguas y que un hombre intentaba escapar de un trance de muerte.Varios jinetes trataron de ir al socorro y avanzaron sus caballos quebrando el hielo de la superficie, mas a poco andar vieron que también para ellos había peligro, y regresaron. En e l centro de l a charca, el caballo seguía pataleando y agitándose en el barro. P r o n t o q u e d ó la m o n t u r a bajo las aguas, y el animal n o sacó ya s i n o el c u e l l o y l a cabeza m a n t e n i d a e n alto. Fierro estaba de rodillas sobre la silla, pálido, con los ojos desorbitados p o r el espanto. En el brazo i z q u i e r d o sostenía a ú n cuatro bolsas repletas de oro.

? U n a reata... ¡Échenme una reata! Le doy una bolsa a cada uno que me ayudea salir.

248

Algo por compasión y mucho por interés de la oferta, los villistas del grupo echaron manoa l o s lazos amarrados en sus monturas y comenzaron a agitarlos en grandes círculos sobre sus cabezas. El caballo acabó por sumergirse, soplando un bufido que alborotó las aguas; sus pulmones potentes todavía echaron un chorro de burbujas que reventaron en pompas de fango. El hombre había quedado en pie sobre la silla, sin sombrero, salpicado de lodo de arriba abajo, pesadas las piernas por la costra que lo cubría hasta la cintura. ?Pronto... pronto... el caballo ya se fue al diablo... .

,

4

>

Las reatas partieron simultáneamente con u n u n i f o r m e

silbido, pero fuera por mal cálculo o porque los lanzadores tuvieran pocas ganas de verse envueltos en peligro, todas

Estación de trenes en México, ca. 1910, Biblioteca del Congreso de los Estados

Unides de América,

quedaron cortas y Fierro, sin soltar el oro, i n t e n t ó alcanzarlas

alargando el brazo derecho. Este movimiento lo hizo perder el e q u i l i yb cayó r i o en el agua. A poco emergió enteramente cubierto de lodo, agitando los brazos, ya libres del pesado cargamento. Su figura casi había perdido la apariencia humana. Quiso decir algo, y medio ahogado por el cieno que le había penetrado en la boca, sólo lanzó un alarido gutural como de un orangután en la selva. Instantes después comenzó a hundirse despacio; bajó los brazos y quedó con la cabeza de fuera, nada más, gritando. Los villistas recogieron rápidamente sus reatas yvolvieron a tirarlas, pero nuevamente quedaron cortas. Pronto la cabeza quedóa ras de agua y luego se hundió. Surgieron los brazos levantando la?víbora?hinchada de oro, en una última oferta por la salvación. Luego todo desapareció bajo las aguas, que volvieron a quedar como un vidrio ahumado, sin oleaje, apenas rizadas por el viento. M u y despacio, con toda clase de precauciones, los testigos de la tragedia fueron saliendo hacia la orilla. Un oficial japonés que iba entre los villistas, se devolvió a Casas Grandes para buscar una lancha y salir a bucear en la laguna en un intento para rescatar el cuerpo. L a c o l u m n a c o n t i n u ó su marcha en la nieve, y al ponerse el sol acampó en u n bosque. Tronchando ramas de pinos y cedros los villistas m e d i o barrieron l a nieve en algunos trechos, bajo los árboles más grandes, y se acostaron a descansar.

Recordando el drama, algunos dijeron: ? ¡ L á s t i m a d e el oro!

Otros: ? ¡Lástima de caballo! Y ninguno lamentó la desaparición del hombre. Rafael F. Muñoz, Que me maten de una vez. Cuentos completos, México,

ERa,

2011, pp. 268-274.

REFLEXIONEMOS La a r a b i c i ó n y la desconfianza del general Rodolfo Fierro, m a n o derecha d e Francisco Villa, fueron las causas de su m u e r t e . El cuerpo de aquel h o m b r e soberbio, fuerte y sanguinario, q u e se ahogó en los pantanos de la Laguna de Guzmán, f u e rescatado días después por un villista, y no se sabe si éste le d i o cristiana sepultura o s i m p l e m e n t e se q u e d ó con el oro q u e Fierro no quiso soltar, ¿Crees q u e la riqueza propicie desconfianza en los seres humanos? ¿Es más importante e l oro que la vida?

U N I D A 7D

La n o v e l a r u r a l hispanoamericana En las primeras décadas del xx, la novela dirige su atención hacia los valores rurales, Se da importancia por primera vez a los personajes olvidados por la historia: cobran forma y voz en protagonistas que van desde los indios hasta

¡

los mestizos y mulatos, y desde los campesinos hasta los mineros. Con la novela regional de corte realista, se comienza a valorar lo local y a defender los derechos de?pertenencia?a la tierra. El compromiso del intelectual

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con sus raíces y con su pueblo se ve reflejado en obras como la del argentino Ricardo Gúiraldes, el colombiano José Eustasio Rivera o los mexicanos Maria-

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¡ n o Azuela y Martín Luis Guzmán. i

Ricardo Giiraldes Ricardo Gúiraldes (1886-1927) hizo de la pampa argentina el escenario propicio para la ficción regionalista, como habrían de hacerlo después otros escritores hispanoamericanos en geografías diversas ?José Eustasio

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R i v e r a e n l a selva c o l o m b i a n a (La v o r á go iR nó meu l)o G a l l e g o s e n los llanos de Venezuela (Doña Bárbara). Junto a la novela rural, surge la novela inDom Segundo Sombra, de Gúiraldes, se publicó en 1926 y desde digenista, q u e se propone reivindicar al indígena no sólo c o m o objeto d e estudio ? c o m o lo había hecho ia literatura indianis-

entonces es un clásico argentino por la fiel interpretación de la realidad del gaucho, encarnado por su protagonista don Segun-

de la época de la conquista- sino como

do. Refleja t a n t o el lenguaje del gaucho c o m o la naturaleza q u e

víctima de la explotación de una sociedad

l o rodea. Escrita en primera persona, la novela cuenta la historia de Fabio Cáceres, u n joven que, cansado de la v i d a c i t a d i n a que lleva en

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desigual, Entre los ejemplos de esta novela están Huasipungo del ecuatoriano Jorge Icaza y La serpiente de oro del peruano Ciro. Alegría.

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casa de sus tías, decide escaparse. En su camino encuentra a don

S e g u nydsoe une a él durante cinco años. De ese personaje aprende muchas prácticas relacionadas con las actividades del campo (domar caballos, arrear ganado) hasta que madura y se convierte en un hombre, La noticia de que es heredero de la fortuna de su padre le cambia la vida, y en ese momento don Segundo decide que es hora de abandonar a su protegido,

D o n Segundo Sombra (fragmento) En la pampa las impresiones son rápidas, espasmódicas, para luego borrarse en la amplitud del ambiente, sin dejar huella. Así fue como todos los rostros volvieron a ser impasibles, y así fue también como olvidé mi reciente fracaso sin guardar sus naturales sinsabores. El callejón era semejante al callejón anterior, el cielo permanecía tenazmente azul, el aire, aunque un poco más caluroso, olía del mismo modo, y el tranco de mi petiso era apenas un poco más vivaracho. La novillada marchaba bien. Las tropillas que iban delante llamaban siempre con sus cencerros claros. L o s balidos de la madrugada habían cesado. El traqueteo de las pezuñas, en cambio, parecía más numeroso, y el p o l v o alzado p o r millares d e patas iba tornándose más d e n s o y blanco.

Animales y gente se movían como captados por una idea fija: caminar, caminar, caminar. A veces un novillo se atardaba mordisqueando el pasto del callejón y había que hacerle una atropellada. Influido por el colectivo balanceo de aquella marcha, me dejé andar al ritmo general y quedé en una seminconsciencia que era sopor, a

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pesar de mis ojos abiertos. Así me parecía posible andar indefinidaGaucho con ganado en la pampa argentina. mente, sin pensamiento, sin esfuerzo, anullado por el vaivén mecedor del tranco, sintiendo en mis espaldas y mis hombros el apretón del sol como un consejo de perseverancia. A las diez, el pellejo de la espalda me daba una sensación de efervescencia. El petiso tenía sudado el cogote. La tierra sonaba más fuerte bajo las pezuñas siempre livianas. A las once tenía hinchadas las manos y las venas, Los pies me parecían dormidos. Me dolían el hombro y la cadera golpeados. Los novillos marchaban más pesadamente. El pulso me latía en las sienes de manera embrutecedora. A mi lado la sombra del petiso .

disminuía desesperadamente despacio. A las doce, íbamos caminando sobre nuestras sombras, sintiendo así mayor desamparo. N o había aire y el polvo nos envolvía c o m o queriéndonos esconder en una n u b e amarillenta. L o s novillos empezaban a babosear largas hilachas mucosas. Los caballos estaban cubiertos de sudor, y las gotas que caían de sus frentes les salaban loso j o s . Tenía yo ganas de d o r m i r m e en u n r e n u n c i a m i e n t o total.

A l fin llegamos a la estancia de un tal don Feliciano Ochoa. La sombra de la arboleda nos refrescó deliciosamente. A pedido deValerio, nos dieron permiso para echar la tropa en un potrerito pastoso, provisto de aguada, y nos bajamos del caballo con las ropas moldeadas a las piernas, caminando como patos recién desmaniados. Rumbo l a cocina, las espuelas entorpecieron nuestros pasos arrastrados, Saludamos a la peonada, nos sacamos los chambergos para aliviar las frentes sudorosas y aceptamos unos mates, mientras en el fogón colocábamos nuestro churrasco de reseros y activábamos el fuego. N o tomé parte en la conversación que pronto se animó entre los forasteros y los de las casas. Tenía reseco el cuerpo como carne de charque, y no pensaba sino en ?tumbiar? y echarme aunque fuera en los ladrillos. a

?-¿Seguirán marchando cuando acaben de comer? ? N o , señor ?contestó Valerio?. El tiempo está muy pesao pa los animales... Pensamos, más bien, con su licencia, echar una siestita y caminar un poco de noche, si Dios quiere. ¡Qué placer indescriptible me dio aquella respuesta! Instantáneamente sentí mis miembros alargarse en un descanso aliviador y toda mi buena disposición volvió a mí como por magia. ? L i n d o ! ? e x c l a m é ? escupiendo p o r el colmillo, U n o de los peones m e m i r ó sonriente: ? H a s de ser nuevo en el oficio. ? S í ? d i j e c o m o para m í ? , soy u n nuevo que se va gastando.

UNIDA7 D

? j O h ! ? c o m e n t ó un v i e j o ? antes de gastarte tenés que ir p'arriba. ? S i es apuradazo ? r e p l i c ó Pedro B a r r a l e?s. H o y ya subió un potrillo; iba descolgándosele p o r la paleta, que n o le quería bajar el rebenque. Es de los que m u e r e n matando.

?¡Gúien muchacho! ? d i j o el viejo con los ojos risueños de simpatía?. Tomá un mate dulce por gaucho. ? L o habré merecido cuando n o m e voltee, Don. ? S e r á mañana, pues. ? Q u i é n sabe ? i n t e r v i n o G o y o ? no juera m e j o r que lo largara. ? ¡ C l a r o ! ? s u b r a y é ? , pa v e r cómo corren p o r el campo m i s veinte pesos, ? N o v o l v i ó a i n t e r r u m p i r e l v i e j i t o ? , si es ladinazo p a l retruque. ? ¡ O h ! ?aseguró Don Segundo?, si es por pico, no hay quidao. Antes de callarse, más

bien se le va hinchar la trompa. Es de la mesma ley que los loros barranqueros. ? Y a me castigaron ?concluí encogiéndome de hombros, como para prevenir un golPe, y no hablé más. Ricardo Gúiraldes. Don Segundo Sombra. México, Porrúa, 2006, Col. ?Sepan Cuantos...?, 169, pp. 36-37.

A l evocar su infancia y el encuentro con d o n Segundo, Fabio Cáceres se percata de su transformación en gaucho. Su vestimenta, el d o m i n o de su caballo y su lenguaje son muestra de ello. C o m o se ve e n el fragmento anterior, la obra está llena de argentinismos, regionalismos gauchescos, y, p o r m o m e n t o s , del lirismo de Ricardo Gúiraldes:?En la p a m p a las impresiones son rápidas, espasmódicas, para luego borrarse en la a m p l i t u d del ambiente, sin dejar huella. A s í fue como todos los rostros volvieron a ser impasibles, y así fue t a m b i é n c o m o olvidé mi reciente fracaso sin guardar sus naturales sinsabores?.

Actividad 9

» Lee y compara

1. Lee e l r e l a t o ?La f i e s t a de las balas? de Martín L u i s G u z m á n y c o m p á r a l o con ?Oro, c a b a l l o y h o m b r e ? de Rafael F. Muñoz. Pon atención en el lenguaje y e l personaje.

2. Responde: ¿Qué semejanzas y diferencias encuentras en ambos relatos?

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Hacia un teatro universal

La Primera Guerra Mundial impactó de forma significativa el pensamiento yl a cultura de la época. La literatura hispanoamericana no fue ajena a este choque: ¡ l o reflejó en sus diferentes manifestaciones. El teatro costumbrista, que había servido para expresar los problemas de la clase media y de los campesinos, se vio enfrentado por otro de carácter universal. Intentó abandonar las formas y esquemas del gastado teatro español y su temática tradicional para dar paso a un tipo de personaje que ya no reflejaba las costumbres regionalistas sino conflictos más universales. La nueva producción teatral tomó en sus manos los problemas de toda la humanidad y reflejó las nuevas crisis que rodeaban al hombre. Los personajes creados por los dramaturgos hispanoamericanos cobraron una

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d i m e n s i ó n h u m a n a real, empezaron a vivir p o r sí m i s m o s y lograron un lenguaje de alto n i v e l literario, con la incorporación de nuevas técnicas de escenificación. El ruso K o n s t a n t i n Stanislavskiy el francés Jean Cocteau así c o m o el estadounidense Eugene O ' N e i l l se c o n v i r t i e r o n en los nuevos m a e s t r o sYa. libre de viejas ataduras, el teatro p u d o explorar las m ú l t i p l e s posibilidades que el surrealismo y las v a n g u a r d i a s en general le brindaron. D e esta época son dignos de m e n c i ó n el m e x i c a n o X a v i e rV i l l a u r r u t i a y el p e r u a n o Sebastián Salazar Bondy.

Xavier Villaurrutia XavierVillaurmutia también incursionó en el teatro. Dio a conocer piezas de autores extranjeros contemporáneos como O'Neill o Cocteau. Después, tomó parte en otro experimento teatral que dirigió Celestino Gorostiza en el Teatro Orientación. Sus obras menores en u n acto, como Parece mentira y ¿En qué piensas? figuran entre las mejores que ha producido el teatro mexicano. Sus dramas en tres actos demuestran que Villaurru-

tia no sólo fue un poeta magnífico, sino u n inteligente dramaturgo que dominaba la técnica teatral por la dimensión que da a sus personajes, la brillante progresión de la trama y sus diálogos sutiles.

A N E C D O T A R I O Teatro Ulises y Teatro Orientación fueron los primeros grupos experimentales de teatro en México y su aparición marca una etapa decisiva en el desarrollo de la dramaturgia mexicana del siglo xx. El teatro Ulises se formó en 1928y se enriqueció con la llegada de escritores mexicanos como Salvador Novo, Xavier Villaurrutia, Gilberto Owen y José Gorostiza, que renovaron la escena y

Parece mentira, estrenada e n 1933, cuenta la historia de u n

le imprimieron un carácter universal y cos-

h o m b r e que es citado, p o r u n a carta a n ó n i m a , e n la sala de es-

mopolita. Celestino Gorostiza fundó el Teatro

pera d e u n a b o g a d o con el f i n de c o m p r o b a r si su m u j e r l e es i n -

Orientación en 1932, en el que se moderni-

fiel, p e r o queda desconcertado e incapaz de explicar l o sucedido,

zó la interpretación yl a escenografía.

c u a n d o ve salir de la o f i c i n a a tres mujeres cubiertas con velos y n o logra i d e n t i f i c a r si u n a d e ellas es su esposa.

Parece mentira E s c e n aV I , E l m a r i d o , las tres señoras (Una pausa. Se abre la puerta del privado y aparece la primera señora. El marido da un paso hacia ella. La señora hace un gesto de sorpresa al hallarse en un lugar casi sin luz; duda si volver al privado, si llamar; se dispone alfin a salir cuando el marido se le acerca y con una voz que quiere serfirme le dice) EL MARIDO: ¡ M a r i a n a ! (Pausa) ¿Por q u é has v e n i d o ? L o sé t o d o gracias a este papel. Podría matarte, p e r o t u cuerpo n o sentiría l a venganza que te reservo. (La señora, sorprendida, hace un gesto que anuncia que va a hablar) N i u n a palabra. ¡Fuera de aquí! ¡En seguida! ¡No hables! ¡Aquí n o ! (Cubriéndose la cara.) ¡Aquí no!

(La primera señora ahoga un grito y sale aprovechando este momento, Pausa. Cuando el marido se descubre la cara, se abre la puerta del privado

y aparece la segunda señora. El marido, al verla, con una voz que cede) ¿Por qué has vuelto? N o sé si te has p u e s t o ese velo para ocultar tu v e r g i e n z a o tu desvergúenza. M i r a , también yo h e velado m i cara: he apagado la luz. También yo soy u n cobarde. ¡Si pudieras n o volver! Vámonos dea q u í . Vámonos. Si pudieras n o volver,

UNIDAD 7

(La segunda señora ahoga un grito como la anterior y sale rápidamente)

Espera, espera. (Busca su sombrero. No lo encuentra; lo encuentra alfin. Va a salir tras ella, pero algo lo imanta a su espalda: es la tercera señora, que ha abierto la puerta del privado y que aparece en el umbral. El marido al verla se dirige hacia ella y queda vencido, encogido, trémulo hasta elfinal)

lo ves. Aquí estoy. No puedo dejar de venir. Te espio. Te espero. Sigo tus pasos. No he podido vengarme. Te reservaba un odio constante, diario, secreto, pero todo no ha sido sino un amor nuevo, más agudo y más lúcido que el otro. Ya

(La tercera señora cruza rápidamente la sala y antes de salir ahoga el mismo grito. El

marido queda anulado, inmóvil, sin fuerzas para seguirla, en medio de la sala. Pausa. Se abre la puerta delfondo y entra el abogado. Se asombra de hallar oscura la sala, Se dirige al conmutador. Enciende la luz. Encuentra el audífono descolgado. Lo toma y habla). XavierVillaurrutia, Obras: poesía, teatro, prosas varias, crítica, México, Fce, 1966, p. 110.

A través de técnicas modemas en

Ja

escritura del teatro, como la falta de nom-

bres de los personajes (el marido, el empleado), que remite más a conceptos que a personas; secuencias no lógicas de los acontecimientos y alteraciones temporales, Villaurrutia provoca dudas existenciales en un marido que sale de su m o n o t o n íya entra en el laberinto de las preguntas que inquietan al hombre: ¿qué son la verdad, la mentira, lo real y lo irreal?, logrando que los conflictos particulares cobren una dimensión universal.

Sebastián Salazar Bondy Sebastián Salazar Bondy nació en Lima, Perú, en 1924. Ejerció el periodismo y fundó en su país el Club de Teatro de Lima, renovador del teatro peruano. En su obra dramática muestra sus dotes de observador de la psicología de las personas y un claro dominio del lenguaje popular que, sin llegar a lo pintoresco, permea sus diálogos. Salazar Bondy utiliza nuevas técnicas teatrales para hacer una crítica de los sucesos de la época. Por ejemplo, en El fabricante de deudas los personajes salen de la comedia para explicarla ellos mismos al público y hacer una crítica de la sociedad en la que viven.

1

Actividad

10»

Lee y analiza

1. Lee la obra Parece mentira de Xavier Villaurrutia en edutics.mx/4ye y analízala teniendo en cuenta los siguientes aspectos: + Tema. y

E l

El

+ Personajes, + Ambiente psicológico.

2. Responde: ¿cómo influyen los espacios y la luz en las acciones de los personajes?

Hacia un teatro contemporáneo Rodolfo Usigli A partir de la Segunda Guerra Mundial, surge una dramaturgia que muestra al hombre enfrentado con la civilización que él mismo construyó. La experiencia teatral que se había adquirido en Hispanoamérica durante las primeras décadas del siglo xx, aunada a los adelantos de la psicología y el profundo análisis de los problemas nacionales, permitió a los nuevos dramaturgos plasmar cualquier conflicto nacional o universal con rasgos propios. Una vez finalizada la lucha revolucionaria, el mundo intelectual y artístico de México se vio marcado por el espíritu renovador de la Revolución. Los artistas mexicanos entendieron que su misión era recuperar e interpretar los valores del México antiguo y establecer las características de la identidad cultural mexicana. En ese contexto, se llevó a escena la problemática social del país bajo

una visión más analítica y de mayor significado que la que hasta entonces se había tenido. En esta corriente del teatro se inscribe la obra de Rodolfo Usigli. Escrita en 1937, El gesticulador es la obra más importante de Rodolfo Usigli, n o sólo porque señaló las contradicciones de la clase gobernante, cuestionó la imagen oficial de la Revolución y mostró la corrupción de la clase política, sino porque le otorgó al teatro mexicano una dimensión crítica, Esta ?pieza para demagogos?, como se lee en el subtítulo de la obra, fue publicada en 1943, por entregas, en los primeros tres números de la revista El hijo pródigo, Cuatro años después, en 1947, fue estrenada en el Palacio de Bellas Artes. La obra trata acerca de un profesor de historia, César Rubio, que tras perder su trabajo docente regresa a su pueblo natal, en el norte del país, y decide resarcir su ánimo adoptando la personalidad de otro César Rubio, revolucionario que fue asesinado por el general Navarro. En el engaño caen, primero, el investigador norteamericano Oliver Bolton, y después todo el pueblo, que lo hace su candidato predilecto en las próximas elecciones.

Juan Gris, Pierrot, 1921, óleo sobre tela, Galeria Nacional de Irlanda,

Dublín,

El gesticulador (fragmento) César: Una noche de noviembre de 1914, señor Bolton ? l a noche del 17 de noviembre,

para ser preciso?, César Rubio atravesaba con su asistente y dos ayudantes un paso de la sierra de Nuevo León para

D D N

dirigirse a Monterrey y de allí a México, donde tenía cita con Carranza. Había mandado por delante un destacamento explorador, y a varios kilómetros lo seguía el grueso de sus fuerzas. En ese momento, Rubio tenía el contingente mejor organizado y más numeroso, y todos los triunfos en la mano. Era el hombre de la situación. Sin embargo, su ejército no lo alcanzó nunca, aunque siguió adelante esperando encontrarlo. Cuando se reunió con el destacamento explorador en San Luis Potosí diez días después, la oficialidad se enteró de que su jefe había desaparecido. Con él desaparecieron sus dos ayudantes, uno de los cuales era su favo-

de mis ahorros, si la universidad paga más de seis. ¿Tiene usted confianza? CESAR:

Si. BOLTON:

¿Tiene usted documentos? César: (Después de una breve duda) Sí.

Bolton: Entonces dígame... me quemo por saber... César:

Boron:

En un punto que puedo enseñarle, el ayudante favorito de César Rubio disparó tres veces sobre él y una sobre el asistente,

Pero ¿qué pasó con él?

que quedó ciego.

CESAR:

BoLTON:

Eso es lo que vale diez mil dólares.

¿Y qué pasó con el otro ayudante? Usted

rito, y su asistente.

dijo dos. B o t t o n : (Excitado) Yo le ofrezco a usted completar esa s u m a con el dinero de mi beca, con u n a parte

César: (Vivamente) No... uno, su ayudante favorito. Rubio, ?antes de morir, alcanzó a matarlo... era el capitán Solís. BoLTon: Pero usted decía que el ejército n o se reu n i ó n u n c a con César Rubio. Si seguía el m i s m o camino, t u v o que e n c o n t r a r los c u e r p o sY. se sabe que e l cuerpo de é l n o apareció nunca; no sé los otros,

César:

Cuando usted vea el lugar, comprenderá. Rubio se desvió del camino sin darse cuenta, conversando con el ayudante. Más bien, el ayudante se encargó de desviarlo. Seguían marchando hacia Monterrey, pero no en línea recta. Se apartaron cuando menos un kilómetro hacia los montes, BOLTON:

Pero, ¿quién ordenó este crimen?

i

CESAR:

ofrecían u n ascenso y dinero si pasaba

Todo... las circunstancias, los caudillos

algo q u e n o se menciona... pero sin f i r m a .

que se odiaban y procuraban exterminarse entre s i . . y. que se asociaron contra él.

BOLTON:

Botton:

¿Eso es todo lo que tiene? (súbitamente

desconfiado) ¿Por qué está usted tan intimamente enterado de estas cosas?

¿Y los cuerpos, entonces?

César: Cesar:

El asistente ciego me lo dijo todo,

Los cuerpos se pudrieron en el sitio en una oquedad de la falda de u n cerro.

Botton:

BOLTON:

¿El asistente?

No... digo todas estas cosas... antes me ha dicho usted detalles desconocidos de la vida de César Rubio que ningún historiador menciona. ¿Cómo ha hecho usted

CESAR:

para saber?

Escapó, ciego. El registró los cadáveres cuando su dolor físico se lo permitió... él me contó a mí la historia.

Cesar: (Con su sonrisa extraña) Soy profesor de historia, c o m o usted, y he trabajado m u c h o s años.

BOLTON:

¿Y qué documentos tiene usted?

BOLTON:

César:

¡Oh, somos colegas! ¡Me alegro! Es i n dudable que entonces... ¿Por qué no ha puesto usted todo esto en un libro?

Tengo actas municipales acerca de sus asaltos, informes de sus escaramuzas y combates, versiones taquigráficas de algunas de sus entrevistas... una de ellas con Madero, otra con Carranza. El capitán Solís era u n buen taquígrafo.

inercia; la idea de que hay demasiados libros me lo impide quizás... o soy infecundo, simplemente.

BOLTON:

BOLTON:

N o , no. Q u i e r o decir... ¿qué pruebas de su

N o es verosímil. (Se golpea los muslos con

muerte?

las manos y se levanta.) Perdónemne, pero n o lo creo.

?César:

Los papeles de identificación de César

César: (Levantándose)

Rubio... un telegrama manchado con su sangre, por el que Carranza lo citaba en México para diciembre.

¿Cómo? BOLTON:

No l o creo... n o es posible. BOLTON:

¿Nada más?

CESAR:

N o entiendo. César: Solís tenía también un telegrama en clave, que he logrado descifraz, donde le

Bolton: Además, es contra toda lógica.

251

César: ¿Qué?

Botton:

Bolton: Esto que usted cuenta. No es lógico un historiador que no escribe lo que sabe. Perdone, profesor, n o creo.

Luego, estos documentos de que habla no valen diez mil dólares... que son cincuenta mil pesos, perdone mi traducción... ni prueban la muerte de Rubio. CESAR:

Entonces, busque usted p o r o t r o lado. ?César:

Es usted m u y duefio.

Rodolfo Usigli, EI gesticulador y otras obras de teatro, México, FcE-seP, 1983, p p . 22-24,

¿

El gesticulador es u n a obra capital en l a historia del teatro mexicano. Refleja las grandes transformaciones que vive el pais después de la Revolución. En ella, Usigli hace u n a representación fiel de las costumbres del México posrevolucionario y muestra los valores y las lacras de las instituciones políticas de la época. Además, critica d u r a m e n t e l a política mexicana, la presenta c o m o u n a institución q u e puede estar basada e n u n a e n o r m e mentira, y hace u n a f i r m e denuncia d e la corrupción de los políticos mexicanos u n a vez t e r m i n a d a la lucha revolucionaria, c o m o puede leerse en e l f r a g m e n t o que inicia este tema. El p r o f u n d o conocimiento que U s i g l i tiene del alma humana, de su a m b i c i ó n y deseo de poder, así c o m o de los enredos de l a política, hace que El gesticulador resista la prueba del tiempo.

El proyecto artístico de Rodolfo Usigli fue la respuesta a las interrogantes y a los problemas de su momento. Pertenece a las corrientes literarias y preocupaciones dramáticas de su tiempo. Si bien la Revolución mexicana I O A N E C D O T A R QDR ?_ _ e E tproyecto más ambicioso de Rodolfo Usigli fue su trilogia: Corona de fuego, Corona de

gener6 una nueva narativa, Usigli fue el escritor que en el campo de la dramaturgia construyé un teatro, n o de la Revolución, n o verdaderamente revolucionario. producción teatral es una muestra de los temas e inquietu-

junto una síntesis dramática de la historia de México. Corona de fuego muestra el

des que motivaron el quehacer artístico mexicano del momento. Aunque no perteneció a los grupos de teatro experimental Ulises y Orientación, sino que se fue desarrollando de manera solitaria, se puede decir que es, junto conXavierVillaurrutia, Celestino Gorostiza y Salvador Novo, el responsable del establecimiento del teatro mexicano moderno. *

juz y Corona de sombra, que son en con-

choque entre españoles y aztecas y vistumbra la fusión de las dos culturas. Corona de Luz se basa en la aparición de la Virgen de Guadalupe y el establecimiento de la iglesia Católica en América. Corona de sombras

quiel

Rodolfo Usigli creó una escuela que influyó notablemente en sus discípulos ? L u i s a Josefina Hemández, Emilio Carballido y Jorge Ibargiiengoitia, entre otros?, que escribieron teatro con base en los parámetros establecidos y planteados por él en sus clases de composición dramática. Su afán didáctico lo llevó no sólo a formar nuevos dramaturgos en las aulas universitarias, sino a dejar constancia de su experiencia teatral y motivación artística en los prólogos y epilogos de sus obras.

presenta la historia de Maximifiano y Carlota en México.

¡

Creación d r a m á t i c a En su obra dramática, Usigti incluye temas nuevos y variados para el teatro de la época, como la problemática de la entonces naciente clase media; la relación del

individuo con el Estado y de éste con los intelectuales, o el cambio del papel de la mujer en el siglo xx. Presenta los conflictos de la sociedad mexicana de su momento con un lenguaje simple y directo, dirigido a un público que puede entenderlos y enfrentarlos. Su teatro presenta la realidad mexicana sin idealizaciones. Usigli escribió sátiras, como Noche de estío y El Presidente y el ideal, que reflejan diferentes aspectos de la vida política de la época. También con este tema escribió una comedia del absurdo, La última puerta. Teatro del absurdo El teatro del absurdo se desarrolló en Hispanoamérica unos años más tarde que en Europa. Los seguidores de esta corriente no imitaron al pie de la letra a sus precursores europeos ? c o m o Samuel Beckett o Eugéne lonesco?, sino que adaptaron las formas extranjeras a la realidad americana. El ingrediente de lo irracional, que nutre este tipo de teatro, ya formaba parte de nuestro presente cotidiano. En general, esta manifestación teatral requiere de la participación activa del público, por lo que mucha gente, que esperaba ir al teatro para ser entretenida pasivamente, lo rechazó. Es u n teatro que invita al?compromiso?y

Compartir Eugéne lonesco nació en Rumania en 1912. Creó

grotescos personajes que se mueven en un mundo gris y dialogan absurdamente, con lo que se denuncia la ausencia de comunicación entre los hombres.

que trata de plasmar el sinsentido de la realidad. Poetas c o m o H u i d o b r o y V a l l e j o , que ya hemos estudiado antes, r o m p i e r o n c o n e l l u g a r c o m ú n e inventaron nuevas relaciones entre el ambiente y la palabra que lo definía. Esta libertad lingiíística se vinculó con las formas y acciones absurdas de algunas obras de teatro de l a vanguardia h i s p a n o americana, c o m o E l tuerto es rey de Carlos Fuentes, Yo también hablo de la rosa de E m i l i o Carballido o Un hogar sólido de Elena Garro.

Elena Garro Parte de la p r o d u c c i ó n de la mexican a Elena G a r r o (1920-1998) se p o d r í a colocar e n la corriente del absurdo p o r q u e participa del c o n c e p t o del teatro c o m o c o m u n i c a c i ó n ilógica. Sus personajes oscilan entre la realid a d yl a ilusión.

Escena de la obra de teatro Esperando a Godot de Samuel Beckett en Londres.

En Un hogar sólido, obra que transcurre en el interior de una cripta familiar, se pasa del humor al horror. Los personajes sienten las mismas angustias o tienen los mismos problemas que sentían o tenían antes de llegar al lugar donde la autora les vuelve a dar vida, una fosa. Allí conviven familiares que tienen dos edades: cuando murieron y el tiempo

quel l e v a n ?enterrados?. Catita, por ejemplo, tiene cinco años y es tía de doña Gertrudis, de cuarenta. El teatro de Elena Garro tiene como característica principal el deseo de los personajes de evadir la realidad y la certeza de que lo único que puede ayudarlos a lograr dicha huida es la ilusión. Garro se da a conocer como dramaturga con tres obras en un acto: Un hogar sólido, Andarse por las ramas y Los pilares de Doña Blanca.

El teatro del absurdo rompió con la estructura lógica del teatro tradicional. E l pesimismo y el lenguaje desprovisto de sentido estaban presentes en todas sus manifestaciones. Este movimiento empezó en Francia, en 1950, con el estreno de la obra L a cantante calva de Eugéne Tonesco.

Un hogar sólido (fragmento) MAMA JESUSITA:

Catita:

¡Catita! Ven acá y púleme la frente; quiero que brille como la estrella polar. Dichoso el tiempo en que yo corría por la casa como una centella, barriendo, sacudiendo el polvo que caía sobre el piano, en engañosos torrentes de oro, para luego, cuando ya cada cosa relucía como un cometa, romper el hielo de mis cubetas dejadas al sereno, y bañarme con el agua cuajada de estrellas de invierno. ¿Te acuerdas, Gertrudis? ¡Eso era vivir! Rodeada de mis niños tiesos y limpios como pizarrines.

¡Jesusita, Jesusita! ¡Me quieren quitar mí corneta!

?GERTRUDIS:

Sí, mamá. Y me acuerdo también de tu corchito q u e m a d o para hacerte ojeras; y de los limones que comías para que la

Mama

JESUSITA:

¡Gertrudis, deja en paz a esta n i ñ aY! en cuantoa

ti, te diré: no es t a n m a l o que

mi niña enfermara, c o m o la maña que le quedara... 'GERTRUDIS:

¡Pero mamá, no seas injusta!: ¡es el futuro de Clemente!

Carrra: ¡Fea! ¡Mala! ¡Te pego! ¡No es su fémur, es mi cornetita de azúcar!

sangre se te hiciera a g u aY. de aquellas noches e n que te ibas con papá al Teatro

Clemente: (A Gertrudis)

de los Héroes. ¡Qué b o n i t a te veías con tu

portable.

¿No se l a la habrá comido? Tu tía es inso-

abanico y las dormilonas e n las orejas! GERTRUDIS: JESUSITA:

¿Ya ves, hija, la vida es un

Compartir En el siguiente enlace puedes ver una semblanza biográfica de Elena Garro. edi lutics. mac).

soplo? Cada vez que llegaba al palco... CLEMENTE: (Interrumpiendo)

¡Por piedad, ahora n o e n cuentro m i f é m u r ! JESUSITA:

¡ Q u é falta de consideración! ¡ I n t e r r u m p i r a u n a señora! (Catita, mientras tanto, h a estado a y u d a n d oa

Jesusita a arreglarse la

cofia.)

tapias de mi casa llena de heliotropos. ¿Te conté cómo me caí, verdad? La víspera habíamos ido al circo. Todo Chihuahua estaba en las gradas para ver a Ricardo Bell, pero, de pronto, salió una equilibris-

ta, que parecía una mariposa y a la que no he olvidado nunca... (Arriba se oye un golpe, Gertrudis se interrumpe.) Gerrrunis: (Continuando)

P o r l a mañana

me f u i al a s bardas

a

bailar

Yo vi a Catita j u g a r con él a la trompeta.

sobre un pie, pues toda la noche había soñado que era ella... (Arriba se oye un golpe más fuerte.)

GERTRUDIS:

GERTRUDIS:

Tía Catita, ¿dónde olvidó usted el fémur de Clemente?

..««Claro, n o sabía que tenía huesos. Una

?VICENTE:

260

No lo sé, Clemente. A m í me perdió mi clavícula rota. Le gustaban mucho los caminitos de cal dejados por la cicatriz. ¡Y era mi hueso favorito! Me recordaba las

de niña n o sabe nada. Porque m e lo r o m -

pi, digo siempre que fue el primer huesito que tuve. ¡Se lleva una cada sorpresa! (Los golpes se suceden con más rapidez.)

CLEMENTE: (Alarmado)

Ya le expliqué, doña Jesús, que en el mo-

mento no tuvimos dinero para transportarlo,

Vicente: (Atusándose el bigote) N o cabe duda, alguien llega. Tenemos

JESUSITA:

huéspedes. (Canta)

¿Y las niñas que esperan para traerlo? N o

Cuando en tinieblas riela la luna y en la laguna canta el alción...

m e dé explicaciones, a usted siempre le faltó delicadeza. (Se oye un golpe más fuerte.)

Carra: Mama JESUSITA:

¡Vi luz! (entra un rayo de luz) ¡Vi un sable!

¡Cállate, Vicente! N o es hora de cantar.

¡Otra vez San M i g u e l q u e viene a visitar-

¡Mira a estos i n o p o r t u n o s ! En m i s t i e m pos la gente se anunciaba antes de caerle

nos! ¡ M i r e n su lanza!

a u n o de visita. Había más respeto. ¡A ver

?VICENTE:

ahora a q u i é n nos traen, a cualquier ex-

¿Estamos completos? Pues ahora, ¡orden

t r a ñ o de esos q u e casaron con las niñas! ¡Abate D i o s a los h u m i l d e s ! , c o m o decía

y nos amanecemos!

el pobre R a m ó n , a quien Dios tenga en su

CLEMENTE:

santa gloria...

Faltan M u n i y m i cuñada.

VicEnTE: ¡Tú no cambiaste para bien, Jesusita! A todo le pones pero, Antes tan risueña que eras. ¡Lo único que te gustaba era bailar

polkas! (Tararea Jesusita en Chihuahua y hace unos pasos.) ¿Te acuerdas cuando bailamos en aquel Carnaval? (Sigue bailando) Tu traje rosa giraba, giraba, y tu cuello estaba muy cerca de mi boca... JESUSITA:

¡Por Dios, p r i m o Vicente! N o m e recuerdes esas tonterías. Vicente: (Riéndose)

¿Qué dirá ahora Ramón? Él tan c e l o s oY. tú y yo aquí juntos, mientras él se pudre solo allá en Dolores. GERTRUDIS:

T í o Vicente, ¡cállese, va a provocar un disgusto!

Elena Garro

Mamá JESUSITA:

CATALINA:

¡Los extranjeros siempre apartándose!

A mí me trajo doña Difteria. ¿Te acuerdas de ella? Tenía los dedos de algodón y no me dejaba respirar. ¿A ti te dio miedo, Jesusita?

GERTRUDIS:

¡Muni, M u n i l , alguien viene, a l o m e j o r es una de tus primas. ¿No te da gusto, hijo? Podrás jugar y reírte con ellas o t r a vez, a

Mama Jesusita:

v e r si se te quita esa tristeza.

Sí hermanita, me acuerdo que le llevaron

y el patio de la casa quedó sembrado de (Aparece Eva, rubia, alta, triste, muy joven, en traje de viaje de 1920.)

pétalos moradas. Mamá lloró mucho y Nosotras las niñas también.

Eva:

CATALINA:

Muni estaba por ahi hace un momento. ¡Muni, hijito! ¿Oyes ese golpe? Asi golpea el mar contra las rocas de mi casa... nin-

¡Tontital, ¿qué no sabías que ibas a venir a jugar aquí conmigo? Ese día San Miguel se sentó junto a mí y con su lanza de fuego lo escribió en el cielo de mi casa. Yo no sabía leer... y lo leí. ¿Y era bonita la escuela de las señoritas Simson?

guno de ustedes la conoció... estaba sobre una roca, alta, como una ola. Batida por los vientos que nos arrullaban en la noche, remolinos de sal cubrían sus vidrios de estrellas marinas; la cal de la cocina se doraba con las manos solares de mi padre... por las noches las criaturas del viento, del agua, del fuego, de la sal, entraban por la chimenea, se acurrucaban en las llamas, cantaban en la gota de los lavaderos... ¡fini ¡tan! ¡tin! ¡tin! ¡tin! ¡tin! ¡ t a n ! . .Y. el yodo se esparcía por la casa como el sueño... La cola de un delfín resplandeciente, nos anunciaba el día. ¡Así, con esta luz de escamas y corales!

Mama JESUSITA: M u y bonita Catita. M i m a m á nos m a n d ó con lazos negros... CATALINA:

¿Y aprendiste el silabario? Para eso m e iba

a m a n d a r mi mamá...

Mun: (Entra en pijama, con el rostro azul y el pelo rubio.) ¿Quién será?

(Eva, al decir la últimafrase, levanta el brazo

(Arriba, p o r el trozo de bóveda abierta al cie-

y señala el raudal de luz que entra a la cripta, cuando separan arriba la primera losa. El

Jo, se ven los pies de una mujer suspendidos

cuarto se inunda de sol. Los trajes lujosos de todos están polvorientos y los rostros pálidos.

en un círculo de luz.) GERTRUDIS:

La niña Catalina salta de gusto.)

¡Clemente, Clemente! Son los pies de L i dia: ¡ Q u é gusto, hijita, qué gusto que h a -

CATIA:

yas m u e r t o t a n p r o n t o !

¡Mira, Jesusita! ¡Viene alguien! ¿Quién le trae, Jesusita? ¿Doña Difteria o San M i guel? Elena Garro, Un hogar sólido MAMA JESUSITA: Espera, niña, v a m o s a ver.

y otras piezas, Xalapa, UniversidadVeracruzana, 1983, pp, 15-19.

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Virgilio Pifiera Es importante mencionar, también, al cubano Virgilio Piñera (1912-1979), que muchos críticos calificaron de existencialista. En su obra Dos viejos pánicos presenta un matrimonio desastroso, formado por Tota y Tabo, quienes

|

|

|

j u e g a n c o n t i n u a m e n t e a la m u e r t e . D e esta pareja d e personajes se v a l e Pi-

|

|

i

El existencialismo es

I

una teoría filosófica

i

que plantea la absoluta falta de sentido en ta vida del hombre.

fiera para r i d i c u l i z a r algunas actitudes c o m u n e s en el m a t r i m o n i o y, sobre

Formó escuela entre los

todo, para representar e l m i e d o q u e el m u n d o p u e d e causar en el h o m b r e y

dramaturgos franceses,

la f o r m a enq u e éste trata de e n g a ñ a r ese m i e d o a través del juego. Este p e q u e ñ o e j e m p l o es suficiente para darnos cuenta de la apatía de Tabo y l a desesperación de Tota. El a u d i t o r i o se ve reflejado e n ellos y va i n t e r i o r i zando el mensaje del autor, muchas veces involuntariamente.

«|

;

por su concepción del? hombre y su situación

absurda en el mundo cotidiano.

Dos viejos pánicos (fragmento) Tota: (A Tabo.) ¡Tabo!

Tabo: (Sin volverse.) ¿Qué? Tota: (A Tabo.) V a m o sa

jugar.

?Tabo: (Sin mirarla.)

.

Virgilio Piñera

jNo!

Tota:

¿No? ¿Y qué haremos? ¿Mirarnos las caras? (Pausa.) N o pienses que voy a perder m i tiempo hablando. ¿Te parece que después de veinte años juntos nos queda algo por decir? Virgilio Piñera, Dos viejos pánicos, Buenos Aires, Centro Editor de América Latina, 1968, p. 11.

-

Actividad 11» investiga yanatiza 1. Busca la obra El g e s t i c u f a d de o r Rodolfo Usigli. Después de leerla, e

identifica en ella el tema. :

2, Escribe, en una cuartilla, si es o no vigente actualmente y por qué lo consideras así. 3 , Investiga a c e r c a del t e a t r o d e l a b s u r d o . T o m a en c u e n t a los orígenes, las c a r a c t e r í s t i c a s y s u s p r i n c i p a l e s representantes. 4 . Lee c o n la t é c n i c a d e c o r r i l l o s la o b r a U n h o g a r s ó l i d o de Elena Garro. A n a l í z a l a ( t e m a , personajes, s i t u a c i ó n ) e i d e n t i f i c a por q u é p e r t e n e c e a l teatro del absurdo. 5. C o m p a r a t u s t e x t o s c o n los d e t u s c o m p a ñ e r o s p a r a c o m p l e t a r e l t u y o .

263

El ensayo El ensayo es el más reciente de los géneros literarios. Si bien es posible e n contrar algunas de sus manifestaciones antes de M i c h e l de M o n t a i g n e , es él

q u i e n l o cultiva de m a n e r a sistemática, exponiendo su interpretación personal y subjetiva acerca de temas diversos. Es p o r e l l o q u e se le conoce c o m o el?padre del ensayo m o d e r n o ? .

Texto de reflexión, el ensayo puede definirse como el ejercicio crítico del juicio. Escrito en primera persona, parte de un punto de vista para mostrar la relación del sujeto con el mundo. Enrique Anderson Imbert lo definió como ?una composición en prosa, discursiva pero artística por su riqueza en anécdotas y descripciones, lo bastante breve para que podamos leerla de una sola sentada, con un ilimitado registro de temas interpretados en todos los tonos y con entera libertad desde un punto de vista muy personal?. Alfonso Reyes, por su parte, lo definió comoe l ?centauro de los géneros? donde:?hay de todo y cabe todo, proPio hijo caprichoso de una cultura que no puede ya responder al orbe circular y cerrado de los antiguos, sino a la curva abierta, al proceso en marcha, al etcétera? Desde Justo Sierra, José Enrique Rodó y Pedro Henríquez Ureña hasta Octavio Paz y Carlos Fuentes, pasando por José Carlos Mariátegui y Alfonso Reyes, en Hispanoamérica, el ensayo fue el género que mejor se prestó como vehículo de las ideas reformadoras de estos grandes pensadores.

A N E C D O T A R I O Pedro Henríquez Ureña murió en un tren de Buenos Aires el 11 de mayo de 1946, mientras se dirigía a un instituto cualquiera a impartir su clase de literatura. Escritores c o m o Jorge Luis Borges y Ernesto Sábato lamentaron la m u e r t e de! gran pensador latinoamericano. La periodista argentina Leila Guerriero narra así el último momento de Henríquez Ureña: ?El tren del mediodía estaba por partir. El

profesor Augusto Cortina lo vio aparecer por el pasillo del vagón. Reconoció enseguida la tez oscura, la sonrisa amable de Pedro Henríquez Ureña que se quitó el sombrero, la apoyó sobre la repisa del tren, miró a Cortina y le preguntó: ? ¿ Q u i e r e que cotoque el suyo? Entonces se d e r r u m b ó sobre el asiento...En el tren, la cabeza de Henríquez Ureña cala sobre su pecho y Cortina pensó que estaba dormido. Entonces, e s c u c h ó el estertor y vio que no era sueñera, sino los cuernos

de la muerte...El tren se detuvo en la Estación Avellaneda...Lo llevaron al hospital, ya muerto. Embolia cerebral, síncope, ataque cardiaco: los diagnósticos difieren?. Leila Guerriero,Frutos extraños, Madrid, Alfaguara, 2011, p. 125.

Pedro

Henríquez

Ureña: maestro

de

América Ensayista, crítico literiario, maestro y humanista, el dominicano Pedro Henríquez Ureña (1884-1946) es uno de los pensadores más importantes e influyentes de Hispanoamérica. Referente de la cultura del siglo xx, Henríquez Ureña vivió en Cuba, Estados Unidos, España, Argentina y México, país que lo recibió en dos ocasiones y en el que participó en la fundación de la Escuela de Altos Estudios ?antecedente de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM?y formó parte del Ateneo de la Juventud, grupo de intelectuales que se alejaron de los preceptos deterministas y positivistas, manifestando su interés por la educación yl a libertad de pensamiento, a través de conferencias y esfuerzos culturales. Lo integraron, entre otros, Alfonso Reyes, Antonio Caso, José Vasconcelos, Martín Luis Guzmán y Julio Tori. Entre sus libros más importantes se encuentran: Ensayos críticos, Horas de estudio, En la orilla, M i España y Seis ensayos en busca de nuestra expresión. En este último aborda la identidad de las letras hispanoamericanas. Afirma que el problema de los escritores de los países recién independizados en América consiste en expresarse en un idioma que identifican con la Conquista pero que es el único que poseen en tanto que las lenguas indígenas quedaron marginadas de la expresión literaria durante los tiempos coloniales. El reto, entonces, dice Henríquez Ureña, es hacer una literatura propia en una lengua que se siente ajena. Jorge Luis Borges escribió, en el prólogo a la Obra crítica del dominicano, que?Pedro se sintió americano y aun cosmopolita, en el pri-

m i t i v o y recto sentido de esa palabra q u e los estoicos acuñaron pata manifestar que eran c i u d a d a n o s del m u n d o . . . ?

Alfonso Reyes: un mexicano universal La a b u n d a n t e obra de A l f o n s o Reyes (Monterrey, 1889) es u n a de las más i m portantes d e n u e s t r a literatura. Pocos autores c o m o él se h a n dedicado tan plen a m e n t e a las letras y h a n llevado a su más alto grado l a v o c a c i ó n de escritor. C o m o él m i s m o l o señaló, escribir fue la respiración de su alma, esto es: u n a actividad inseparable d e la p r o p i a vida.

Ensayista y poeta, Reyes incursionó en la teoría literaria, el pensamiento filosófico, la filología, la historia y el estudio de la mitología; la reflexión de asuntos sociales, políticos y educativos; la traducción y la narrativa. Aunque fue hombre de amplísima cultura y conocedor profundo de la lengua, nunca desdeñó la sabiduría popular. Veía en el genio nativo de las naciones la fuente anónima de la cual brota la renovación del idioma. En un poema titulado ?Sol de Monterrey?, rememora su infancia y pinta con colores vivos l o que sería su luminoso destino en nuestra literatura:

Cuando salí de m i casa c o n m i b a s t ó n y m i hato, l e dije a m i corazón:

? ¡Ya llevas sol para rato!? Es tesoro ? y no se acaba: no se me acaba ? y lo gasto. traigo tanto sol adentro q u e y a t a n t o s o l m e cansa. ? o n o conocí e n m i i n f a n c i a sombra, s i n o resolana. Gabriel Zaid (compilador), Ómnibus

de poesía

mexicana,

México, Siglo XXL 2005, p. 519.

Reyes llegó a l a c i u d a d de M é x i c o e n 1905 y se i n c o r p o r ó al A t e n e o d e la Juv e n t u d , allí se p r o n u n c i ó en contra del p o s i t i v i s m o y a favor de la renovación. Mientras vivió en Madrid (1914 - 1924) escribió dos de sus textos más im-

portantes: Jfigenia cruel, drama poético ubicado en el mundo griego, y el ensayo Visiónd e Anáhuac, texto que recrea la vida en Tenochtitlan en vísperas de la llegada de los españoles, documentado en archivos históricos y apoyado por el gran poder de su imaginación. Desde M a d r i d , Reyes añora e n este ensayo la ?región más transparente del aire?, c o m o bautiza al valle de México. Visión de Anáhuac ? d i c e A d o l f o Castañón, estudioso de R e y e s ? obra c o m o u n gran arco simbólico del encuentro entre dos razas, celebra el mestizaje, la posibilidad de u n a transculturación creadora y, simultáneamente, las causas eficientes de la guerra civil latente e n el p o taje colonial. Visiónd e Anáhuac prueba q u e el vencedor pertenece a los vencidos.? M e x i c a n o universal, Reyes constituye u n puente entre culturas, Su caso es ejemplar: el de u n escritor que p o n e énfasis e n la i d e n t i d a d nacional a través de obras d e l p e n s a m i e n t o universal.

-

265

Visión de A n á h u a c (fragmento) Viajero: has llegado a l a región más transparente del aire

En

ha era de los descubrimientos, aparecen libros llenos de noticias extraordinarias y amenas narraciones geográficas. La historia, obligada a descubrir nuevos mundos, se desborda del cauce clásico, y entonces el hecho político cede el puesto a los discursos etnográficosy a la pintura de civilizaciones. Los historiadores del siglo 1 fijan el carácter de las tierras recién halladas, tal como éste aparecía a los ojos de Europa: acentuado por la sorpresa, exagerado a veces. El diligente Giovanni Battista Ramusio publica su peregrina recopilación Delle Navigationie t Viaggí en Venecia en el año de 1550. Consta la obra de tres volúmenes in-folio, que luego fueron teimpresos aisladamente, y está ilustrada con profusión y encanto. De su utilidad no puede dudarse: los cronistas de Indias del A N E C D O T A R I O seiscientos (Solís al menos) leyeron todavía alguna carta de Cortés en las traducciones italianas que ella contiene. Escrita por ambos bajo el seudónimo FósToro y publicada en el semanario España, En sus estampas, finas y candorosas, según la elegancia del Alfonso Reyes y Martín Luis Guzmán, entre tiempo, se aprecia la progresiva conquista de los litorales; bar1915 y 1916, compartieron s u interés por el cos diminutos s e deslizanp o r una raya que cruza el mar, en cine en la columna ?Frente a la Pantalla?. pleno océano, se retuerce, como cuerno de cazador, un monsLos comentarios cinematográficos de un truo marino, y en el ángulo irradia picos una fabulosa estrella arte apenas en ciemes están revestidos de náutica. Desde el seno de la nube esquemática, sopla u n Éolo h u m o re ingenio. Peliculas, actores y personajes fueron descritas y analizados por dos mofletudo, indicando el rumbo de los vientos ?constante

de los prosistas más significativos de México. De Chaplin dicen lo siguiente: ?El cine ha inventado una mecánica nueva, una nueva estética del a d e m á n y del gesto, un rostro nuevo, una nueva ética ? l a del alma depurada, c o m o el cuerpo, por la acción del agua, del aire y del sol-; pero, además ha creado un nuevo personaje, héroe de una risueña epopeya occidental y parien-

cuidado de los hijos de Ulises?. Vense pasos de la vida africana, bajo la tradicional palmera y junto al cono pajizo de la choza, siempre humeante; hombres y fieras de otros climas, minuciosos panoramas, plantas exóticas y soñadas i s l a sY. en las costas de la Nueva Francia, grupos de naturales entregados al o s usos d el a caza yl a pesquería,a l baile o a la e d i f i cación de ciudades. Una imaginación como la de Stevenson,

capaz de soñar La isla del tesoro ante una cartografía infantil, hubiera tramado, sobre las estampas del Ramusio, mil y un bién, que viven en las ediciones dominicales de las periódicos yanquis. Este nuevo héroe Tegocijos para nuestros días nublados. es Chaplin, Chaplin ministro, vagabundo, Finalmente, las estampas describen la vegetación de Anáenamorado, pensionista...? huac. Deténganse aquí nuestros ojos: he aquí u n nuevo arte de naturaleza. Alfonso Reyes y Martín Luis Guzmán, La mazorca de Ceres y el plátano paradisíaco, las pulpas Fósforo. Crónicas cinematográficas, México, Conacutta-mcine, 2000, p. 69. frutales llenas de una miel desconocida; pero, sobre todo, las plantas típicas: la biznaga mexicana ? i m a g e n del tímido puerco espín?, el maguey (del cual se nos dice que sorbe sus j u agl a oroca), s e l m a gque u s eeabre y af l o r d etierra, lanzando a l o s aires su plumero; ?órganos? paralelos, los unidos como las cañas de la flauta y útiles para señalar la linde; los discos del nopal ?semejanza del candelabro?, conjugados en una superposición necesaria, grata a los ojos: todo ello nos aparece como una flora emblemática, y todo como concebido para blasonar un escudo. En los agudos contomos de la estampa, fruto y hoja, te d e esos otros personajes, heroicos t a m -

tallo yraíz,soncarasabstractas, sincolorque turbesunitidez.

266

Esas plantas protegidas de púas nos anuncian que aquella naturaleza no es, como la del sur o las costas,

abundante en jugos y vahos nutritivos, La tierra de Anáhuac apenas reviste feracidad a la vecindad de los lagos. Pero, a través de los siglos, el hombre conseguirá desecar sus aguas, trabajando como castor; y los colonos devastarán los bosques que rodean la morada humana, devolviendo al valle su carácter propio y terrible: ? E n la tierra salitrosa y hostil, destacadas profundamente, erizan sus garfios las garras vegetales, defendiéndose de la s e c a ? .

Amedeo Modigliani, El camino toscano, 1899, óleo, Museo Civico Giovanni

Abarca la desecación del valle desde el año de 1449 hasta el año

Fattori, Livorno,

de 1900.Tres razas han trabajado en ella, y casi tres civilizaciones -?que poco hay de común entre el organismo virreinal y la prodigiosa ficción política que nos dio treinta años de paz augusta?. Tres regímenes monárquicos, divididos por paréntesis de anarquía, son aquí ejemplo de cómo crece y se corrige la obra del Estado, ante las mismas amenazas de la naturaleza y la misma tierra que cavar. De Netzahualcóyotl al segundo Luis deVelasco, y de éste a Porfirio Díaz, parece correr la consigna de secar la tierra, Nuestro siglo nos encontró todavía echando la última palada y abriendo la última zanja. Es la desecación de los lagos c o m o u n pequeño d r a m a con sus héroes y su fondo escénico. Ruiz de A l a r c ó n l o había presentido vagamente en su comedia de El semejante a s í mismo. A la vista de n u m e r o s o cortejo, presidido p o rV i r r e y y Arzobispo, se abren las esclusas: las inmensas aguas entran cabalgando p o r los tajos, Ése, e l e s c e n a r i oY. el enredo, las intrigas de A l o n s o Arias y los dictámenes adversos de A d r i á n Boot, el holandés suficiente; hasta que las rejas de la prisión se cierran tras Enrico M a r t í n , q u e alza su nivel con m a n o segura. Semejante al espíritu de sus desastres, el agua vengativa espiaba de cerca a la ciudad;

turbaba los sueños de aquel pueblo gracioso y cruel, barriendo sus piedras florecidas; acechaba, con ojo azul, sus torres valientes, C u a n d o los creadores del desierto acaban su obra, i r r u m p e el espanto social. El viajero americano está condenado a que los europeos le pregunten si hay en A m é rica m u c h o s árboles. Les sorprenderíamos hablándoles de una Castilla americana más alta que la d e ellos, más armoniosa, menos agria seguramente (por m u c h o que en vez de colinas la quiebren enormes montañas), donde el aire brilla c o m o espejo y se goza de u n otoño perenne. L a llanura castellana sugiere pensamientos ascéticos: el valle de México, m á s bien pensamientos fáciles y sobrios. Lo que una gana en lo trágico, la otra en plástica rotundidad. N u e s t r a naturaleza tiene dos aspectos opuestos. U n o , l a cantada selva v i r g e n d e A m é r i c a , apenas merece describirse. Tema o b l i g a d o de a d m i r a c i ó n en el V i e j o M u n do, ella inspira l o s entusiasmos verbales de C h a t e a u b r i a n d . H o r n o g e n i t o r d o n d e las energías parecen gastarse con a b a n d o n a d a generosidad, d o n d e n u e s t r o á n i m o n a u -

261

prisma

U N I D A 7D

E

fraga en emanaciones embriagadoras, es exaltación de la vida a la vez que imagen de la anarquía vital: los chorros de verdura por las rampas de la montaña; los nudos ciegos de las lianas; toldos de platanares; sombra engañadora de árboles que adormecen y roban las fuerzas de pensar; bochornosa vegetación; largo y voluptuoso torpor, al zumbido de los insectos, ¡Los gritos de los papagayos, el trueno de las cascadas, los ojos de las fieras, le dard empoisonné du sauvage! En estos derroches de fuego y sueño ?poesía de hamaca y de a b a n i c o ? nos superan seguramente otras regiones meridionales. Lo nuestro, lo de Anáhuac, es cosa mejor y más tónica. Al menos, para los que gusten de tener a toda hora alerta la voluntad y el pensamiento claro. La visión más propia de nuestra naturaleza está en las regiones de la mesa central: allí la vegetación arisca y heráldica, el paisaje organizado, la atmósfera de extremada nitidez, en que los colores mismos se ahogan ?compensándolo la armonía general del d i b u j o ? ; el éter luminoso en que se adelantan las cosas con un resalte individual; y, en fin, para de una vez decirlo en las palabras del modesto y sensible Fray Manuel de Navarrete: u n a l u z resplandeciente que hace brillar la cara d e los cielos. Ya l o observaba u n grande viajero, q u e ha sancionado con su n o m b r e el orgullo de la N u e v a España; u n h o m b r e clásico y universal c o m o los q u e criaba el Renacimiento, y q u e resucitó en su siglo la antigua m a n e r a d e adquirir la sabiduría viajando, y e l h á b i t o de escribir ú n i c a m e n t e sobre recuerdos y meditaciones de la propia vida: en su Ensayo político, e l b a r ó n de H u m b o l d t notaba la extraña reverberación de los rayos solares en la m a s a m o n t a ñ o s a d e la altiplanicie central, d o n d e el aire se purifica.

En aquel paisaje, no desprovisto de cierta aristocrática esterilidad, por donde los ojos yerran con discernimiento, la mente descifra cada línea y acaricia cada ondulación; bajo aquel fulgurar del aire y en su general frescura y Compartir

Descarga la aplicación

del ensayo Visión de

placidez, pasearon aquellos h o m b r e s ignotos la amplia y m e d i t a b u n d a m i r a da espiritual. Extáticos ante el nopal del águila y de la serpiente ? c o m p e n -

Anáhuac de Altonso

dio feliz de nuestro c a m p o ? oyeron l a v o z del ave agorera q u e les p r o m e t í a

i o e

seguro asilo sobre aquellos lagos hospitalarios. M á s tarde, de aquelp a l a f i t o había b r o t a d o u n a ciudad, r e p o b l a d a con las incursiones de los mitológicos

edutics.

caballeros que llegaban de las Siete Cuevas ? c u n a de las siete familias derramadas por nuestro suelo?, Más tarde, la ciudad se había dilatado en imperio, y el r u i d o de u n a civilización ciclópea, c o m o la de Babilonia y Egipto, se prolongaba, fatigado, hasta los infaustos días de Moctezuma el d o l i e n t eY.

fue entonces cuando, en envidiable hora de asombro, traspuestos los volcanes nevados, los h o m b r e s de Cortés ("polvo, sudor y hierro?) se a s o m a r o n sobre aquel orbe de sonoridad y fulgores ? e s p a c i o s o circo d e m o n t a ñ a s ? . A sus pies, en u n espejismo de cristales, se extendía la pintoresca ciudad, emanada

toda ella del templo, por manera que sus calles radiantes prolongaban las aristas de la pirámide. Hasta ellos, en algún oscuro rito sangriento, llegaba ? u l u l a n d o ? la queja de la c h i r i m í a y, m u l t i p l i c a d o en e l eco, el l a t i d o del salvaje tambor.

Alfonso Reyes. La X en la frente, México, UNAM, 1993, Cal., Biblioteca del Estudiante Universitario, 114, pp. 65-70,

268

Actividad 12 » Lee y compara

1 . Lee el ensayo "Visión de Anáhuac" y responde en tu cuaderno:

2) ¿Cuál es el tema principal?

b) Elabora una síntesis sobre la evocación del paisaje que del valle de México hicieron c o n q u i s t a d o r e s , c r o n i s t a s , cartógratos, h i s t o r i a d o r e s y viajeros. €) C o m p á r a l o c o n o t r o e n s a y o de A l f o n s o Reyes t i t u l a d o ? P a l i n o d i a del polvo? ( l o puedes

encontrar en la bilioteca o en Internet). d) Elabora un comentario en media cuartlla en el que expliques las razones por las que el

autor se retracta de lo antes dicho en Visión de Anáhuac?.

El peruano José Carlos Mariátegui y el mexicano José Vasconcelos encarnaron al escritor que busca cambiar la sociedad en que vive. Ambos pensadores se inclinaron por la acción pública e intervinieron directamente en la política de sus

respectivos países, al a vez que se valieron de la literatura como foro de sus ideas. José Carlos

Mariátegui: economía

y sociedad

José Carlos Mariátegui (1894-1930) fue un pensador comprometido con sus

concepciones políticas. En sus Siete ensayos de interpretación de la realidad peruana, publicados en 1928, emprende u n estudio de la sociedad y la historia de su país, Perú. Mariátegui incorporó a su pensamiento los principios y conceptos del marxismo, doctrina que cobró gran importancia desde principios del siglo xx. Surgido a partir de las ideas de Karl Maxx, filósofo y economista alemán, el marxismo sostiene que la economía es la base de la sociedad. La cultura ? a s leyes, el arte, la filosofía y la r e l i g i ó n ? es el reflejo del modo en que los hombres trabajan, producen y comercian entre ellos. Según Marx, cada tipo de economía produce una cultura particular. Para el marxismo no existen aisladamente las personas, sino en un contexto y en u n determinado momento de la historia: pertenecen a una clase social que les hace compartir ciertos valores y costumbres peculiares de su época. Para M a r x la historia humana es u n teatro donde se escenifica una lucha de clases. Marx pensaba que la clase oprimida, compuesta de obreros y campesinos, debía liberarse de sus explotadores, tanto económica como culturalmente. Inspirada en ideales socialistas, la meta de su filosofía era hberar al hombre y construir una sociedad más justa e igualitaria. Rusia e n 1917 y C h i n a e n 1948 e n a r b o l a r o n Ja b a n d e r a d e l m a r x i s m o e instauraron, tras sus respectivas revoluciones,

regímenes

socialistas

en o p o s i c i ó n al sistema capitalista. ?

..

Mercadoen Cuzco, Perú

Mariátegui tuvo la oportunidad de conocer a fondo la doctrina manásta en un viaje de estudios que realizó a Francia e Italia de 1919 a 1925. Para el escritor peruano, no bastaba con la imaginación del historiador para reconstruir los hechos, ni con los cantos de los poetas, que engrandecen o lamentan las hazafias de un pueblo. Era necesario hacer un análisis científico de la sociedad, basado en datos y descripciones reales. Nada resulta más evidente que la imposibilidad de entender, sin el auxilio de la economía, los fenómenos que dominan el proceso de formación de la

nación peruana. La economía no explica, probablemente, la totalidad de un fenómenoy de sus consecuencias. Pero explica sus raíces. Esto es claro, por lo menos, en la época en que vivimos. Época que si por alguna lógica aparece regida es, sin duda, por la lógica de la economía. Tomando la economía como motor de la sociedad y la política, Mariátegui escribe sobre las fuentes de la riqueza peruana, sobre el indio y su explotación,

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los problemas del campesino y la posesión de la tierra, la educación universitaria y la influencia religiosa en América Latina. Contrariamente a los moder-

nistas, para quienes el culto a la belleza y la forma artística se convertirían en el centro de sus preocupaciones, el escritor peruano asumió u n compromiso político con las clases oprimidas. Ligado desde muy joven al periodismo, fundó la revista Amauta (1926-1930), publicación cultural y política de tendencia 'mapnista y nacionalista.

José Vasconcelos: educador En México, José Vasconcelos (1882-1959) participó directamente en las transformaciones sociales y culturales del primer tercio del siglo xx. Hombre de letras, su influencia como educador resultó de importancia en toda Hispanoamérica. Si l a influencia intelectual de M a r i á t e g u i se dejó sentir a través de sus p u b l i caciones, Vasconcelos i n f l u y ó directamente sobre la sociedad de su t i e m p o con su l a b o r educativa, que fue continuación de la empresa pedagógica iniciada p o r h o m b r e s c o m o G a b i n o Barreda y Justo Sierra.

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A lo largo de su obra, Vasconcelos busca una síntesis que englobe la historia y la ciencia, el espíritu y la economía, la política y la estética. En su ensayo La raza cósmica, explora la cuestión del mestizaje y su influencia en la cultura. Se pregunta si la mezcla de razas es un hecho positivo o negativo, si conduce al progreso humano o más bien a la degeneración de la especie. Su respuesta, más pasional que científica, consiste en afirmar que en América verá la luz una nueva raza ? l a raza cósmica? que resuma y lleve a su más alto grado a los demás pueblos. Dado que cada civilización ocupa u n sitio en la historia, a la?raza iberoamericana? le corresponde u n alto destino: la ventaja de nuestra tradición es que posee mayor facilidad de simpatía con los extraños. Esto implica que nuestra civilización, con todos sus defectos, puede ser la elegida para asimilar todas las demás y transformar positivamente al género humano.

Actividad 13 » Investiga y describe 1. José Vasconcelos tuvo una intensa actividad política. Investiga sobre ella y describe cómo

se reflejó en su obra literaria, ya fuera en artículos periodísticos o en ensayos.

| |

y

Escribe con 1 4 0 caracteres lo que sabes de los siguientes conceptos los tópicos que proponemos.

y

temas.

Tópicos

Hismos

#Primera_Guerra_Mundial #Villaurrutia #Owen #nocturnos icaudillos #adelitas

Creacionismo

universal intelectual

Htdiplomático

Contemporáneos

H

É

Alfonso Reyes

O )

Para concluir 1. M e n c i o n a las c a r a c t e r í s t i c a s de las v a n g u a r d i a s a m e r i c a n a s .

A

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|

2. ¿Quiénes integraron el grupo conocido como los Contemporáneos y en qué género de la literatura destacó cada uno? a

M

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E

A

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3. ¿Cómo c o n t r i b u y ó l a n o v e l a d e la R e v o l u c i ó n m e x i c a n a a c o n s t r u i r una i m a g e n d e ese proceso histórico? A

4. Menciona las características del teatro de este periodo y cómo influyeron en el desarrollo del teatro contemporáneo.

:

5, Describe la importancia del ensayo como género literario y el modo en que se utiliza para otros fines diversos a los literarios.

E

Pasear en c o c h e es y a un c o n t r a s e n t i d o ; p o r q u e pasear es dar pasos, c a m i n a r a n d a r " a pie?, c o m o r e d u n d a n c i a d e c i m o s .

Pasear a caballo, cabalgar, es expresión que conserva el paso, aunque transferido a las erradas pezuñas del "noble bruto?. Pasear en lancha, remar, e n t r a ñ a el e j e r c i c i o de los brazos, c o m o la n a t a c i ó n , para el objeto que n o r m a l m e n t e c u m p l e n las p i e r n a s y los pies: a c o m p a s a d a m e n t e ? e s t o es: c o m o un c o m p á s - d e s p l a z a m o s , h a c e r n o s avanzar. El a b s u r d o y la negación del paseo: la a b d i c a c i ó n de s u s placeres: la r e n u n c i a a

e m b o n a r paso a paso n u e s t r o s r i t m o s internos ? c i r c u l a c i ó n , r e s p i r a c i ó n -

en los p a u s a d o s r i t m o s universales que nos rodean, a r r u l l a n , mecen, uncen, sobreviene c u a n d o a b o r d o de un a u t o m ó v i l nos l a n z a m o s con v e l o c i d a d insensata a s i m p l e m e n t e a n u l a r d i s t a n c i a s , m u d a r de sitio, ?tragar leguas?; caer ? c o m o del c i e l o al aterrizar tos a v i o n e s ? en u n a c i u d a d o país c u y a extrañeza, y la t a r d a n z a en a v e n i r n o sa

los cuales, dimanian de nuestro s ú b i t o arribo,

p r i v a d o de la gradual a s i m i t a c i ó n , c o n q u i s t a , i n c o r p o r a c i ó n , e n t e n d i m i e n t o , a c e r c a m i e n t o y final m u t u a entrega, q u e lo haría b i o l ó g i c o y f e c u n d o . N u e s t r o s a n t e p a s a d o s supieron pasear, d i s f r u t a r d e un paseo: no sólo al r e u n i r s e en las plazas ( c o m o hasta la f e c h a ocurre en provincia)

a

t o m a r el f r e s c o en la

tarde y s a l u d a r a los amigos: n i sólo a la salida de misa los d o m i n g o s , o en el ? f l a n e o " , t r a d i c i o n a l de Plateras i n m o r t a l i z a d o por el Duque Job, paseo q u e perduró más allá de los v e i n t e hasta q u e los a u t o m ó v i l e s acabaron por darle m u e r t e y e x t i n c i ó n ; sino m u c h í s i m o antes: desde que e l b u e n virrey d o n Luis de Velasco el s e g u n d o c o n s i d e r ó o p o r t u n o dotar a la e n c e r r a d a - y - e n - c o n s t r u c c i ó n c i u d a d de M é x i c o T e m i s t i t a n , allá por 1 5 9 0 , del p r i m e r paseo de su historia, Dispuso el o c t a v o virrey, h i j o del s e g u n d o , q u e se h i c i e s e ?una a l a m e d a d e l a n t e del t i a n g u i s de San H i p ó l i t o , en d o n d e estaba la casa y tenería de M o r c i l l o , para q u e se pusiese en e l l a u n a f u e n t e y árboles, q u e sirviesen de ornato a la c i u d a d , y d e recreación a sus vecinos?.

Salvador Novo, Los paseos de la ciudad de México, México,

Investiga

a

FCE,

1974, p. 4.

q u é c a l l e de l a c i u d a d se refiere Salvador Novo en el t e x t o anterior.

Con esa i n f o r m a c i ó n , elabora un cartel en el q u e s e muestre los c a m b i o s o c u r r i d o s en esa c a l l e tal c o m o se d e s c r i b e y el a s p e c t o q u e tiene en la actualidad, E n el cartel p r e s e n t a tu o p i n i ó n sobre la m o d e r n i z a c i ó n de las urbes en relación con los espacios humanos.

o 9 a )

Dónde estamos Para saber de q u é p u n t o t e n e m o s q u e p a r t i r , c o n t e s t a las s i g u i e n t e s p r e g u n t a s .

t

1. M e n c i o n a e l n o m b r e de a l g u n o s p o e t a s h i s p a n o a m e r i c a n o s de l a s e g u n d a m i t a d del s i g l o xx.

2. ¿Qué es l o r e a l - m a r a v i l l o s o a m e r i c a n o ?

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4 , ¿Conoces a l g u n a o b r a de G a b r i e ! García M á r q u e z , Carlos Fuentes o J u l i o Cortázar? M e n c i ó n a l a .

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5. ¿ Q u i é n e s s o n los c r o n i s t a s m e x i c a n o s más i m p o r t a n t e s en laa c t u a l i d a d ?

Comparte las respuestas con el grupo, para que tu maestro sepa qué conocimientos fundamentales tienes que recuperar,

UNIDAD 8

Introduccion El siglo xx hispanoamericano está marcado por la gran cantidad de escritores que surgieron

en nuestros países y la alta calidad de sus obras. Fruto del desarrollo que se fue gestando a lo largo de los años, durante el siglo pasado, y aún en éste, grandes y muy reconocidos son los poetas, narradores, ensayistas, dramaturgos y cronistas.

Para empezar Los de abajo La batalla, que Manuel y yo observamos desde la ventana con nuestros nuevos binoculares, se desarrollaba armónicamente. Talión por doquier: los que golpeaban, también eran golpeados; los que mordían, a dentelladas atacados; los que incendiaban, encendidos; los que hacían chipotes, descalabrados; los que insinuaban, desmentidos. Hubo quien perdió un diente y se lo cobró mediante la profesional intervención de la odontóloga del 102. Sólo un ojo, que miraba como estatua griega desde el asfalto, se mantenía sin correspondencia, solitario, impar. Desde las azoteas y ventanas de los pisos más altos caían todo tipo de objetos y sustancias: gatos vivos, lociones baratas, tinta china, m i e l de abeja, puñados de alfileres, salsa tártara. Los de abajo p r o n t o tuvieron que conseguirse paraguas e impermeables para protegerse de los ataques aéreos. Unos cuantos prefirieron concertar batallas particulares invitando al enemigo a proseguir el combate bajo el techo y el cobijo de sus departamentos.

A juicio de Laura, la gente empezaba a enloquecer. Hasta el comandante Tor perdió la calma y apuntó con su bazuca a la muchedumbre; Javier tuvo que aplicarle una inyección lechosa en la espina y esconder el arma detrás del refrigerador. Don Julio, el bibliotecario del 108, también perdió la compostura: desde una ventana del quinto piso vomitó al hilo tres pequeños yfrágiles conejitos que fueron a estrellarse contra la banqueta. Francisco Hinojosa, Negros, héticos, hueros, México, Juan Pablos, 1998, p. 24.

Respecto a las unidades anteriores qué cambios percibes en el texto de Francisco Hinojosa.

Las ciudades han crecido de tal manera, que los espacios de convivencia son cada vez menos ye l estrés de los ciudadanos es cada vez mayor. Los parques han sido sustituidos por avenidas o calles y las casas por edificios de departamentos, en ocasiones tan pequeños, que la vida puede volverse asfixiante y provocar situaciones de tensión. Sin espacios públicos es posible que las personas enloquezcan y protagonicen historias divertidas o trágicas. Después de leer el texto anterior, responde: ¿Por qué crees que haya empezado la batalla? ¿Qué significa la frase?Talión p o r doquier?? ¿Los personajes enloquecieron? ¿Quién es d o n Julio y p o r qué vomita conejos? ¿Cómo es la convivencia en tu comunidad?

La poesía después de las vanguardias A su paso p o r M a d r i d , en 1918, Vicente H u i d o b r o i n f l u y ó en la c o n f o r m a c i ó n teórica y práctica de u n m o v i m i e n t o poético: el u l traísmo, i n t e g r a d o p o r algunos de los escritores españoles más jóvenes, reunidos alrededor de la revista Grecia. A n i m a d o s p o r el espíritu renovador de la época, los ultraístas rechazaron la in-

ANECDOTARIO Jorge Luis Borges tradujo The wild palms (Las palmeras salvajes), una de las obras del escritor estadounidense William Faulkner Más leídas en Hispanoamérica. Como agra-

fluencia m o d e m i s t a , el s e n t i m e n t a l i s m o y e l apego a lo anec-

decimiento por su trabajo, Faulkner le escribió, en un español atropellado, la siguiente

dótico, las formas tradicionales y el uso c o m ú n d e los signos de

carta

p u n t u a c i ó n , hasta reducir la expresión poética ?a su elemento

nior Borgess, habiendo leido in traslaciones

p r i m o r d i a l : la metáfora?, entendida p o r ellos c o m o ?%a síntesis d e dos o m á s imágenes en una, que ensancha de ese m o d o su

sus superbas cortas historias, yo hasta ora sabe usted mas 2 0 anyos atrás hacio hispaniola version The Wild Palms, Mucho buena,

f a c u l t a d d e sugerencia?.

Entre los jóvenes participantes de dicho movimiento, se encontraba el argentino Jorge Luis Borges, quien había llegado de Suiza para continuar sus estudios en España y, poco después, regresar a su país y difundir los postulados ultraístas, mismos que pronto abandonó, para forjar una nueva expresión poética.

a

Borges: "Novembrie 1961 Qerido se-

todos diciendo, Soy proudo y gratefulo por haber un traslador como tu, With my very best wishes, amigo de usted, Bill Faulkner.?

Jorge Luis Borges Jorge Luis Borges (1899-1986) nació en Buenos Aires, Argentina, Publicó su primer libro de poemas, Fervor de Buenos Aires, en 1923, Aunque es patente la huella ultraísta en esta obra, predomina en ella?antes lo eficaz que lo insólito?. Escrito en u n lenguaje aparentemente sencillo, casi confesional e íntimo, este primer libro vuelve continuamente a dos temas que serán centrales en la obra posterior de Borges: la meditación sobre el tiempo y la visión, casi invención, de Buenos Aires. M u y p r o n t o a b a n d o n ó l o q u e l l a m ó más tarde ?la equivocación ultraísta? para forjar un m u n d o propio, i n t e g r a d o p o r la reflexión sobre el problema del t i e m p o , la referencia a otros escritores y literaturas, las ?mitologías del arrabal y el gaucho?, l a a l u s i ó n autobiográfica d e la ceguera, los tigres, los espejos, los laberintos y l o s sueños. ?Más cerca del m o d e r n i s m o que d e las sectas ulteriores que su c o r r u p -

¡Alvaro 1

c i ó n e n g e n d r ó y q u e a h o r a l o niegan?, c o m o dice el p r o p i o Borges, utiliza cuartetos endecasílabos de r i m a consonante, juega a veces con los encabal-

|

Delgado Ramos, Jorge Luís Borges, sit, Madrid, coleccién privada.

gamientos, simplifica el vocabulario para obtener un tono conversacional, hablado, casi narrativo, que permite el paulatino descubrimiento del tema: el desgaste del tiempo, la conciencia de la muerte como destino humano, el reconocimiento del límite, más allá del cual está lo que no fuimos y quizá pudimos ser. Desvinculada muy pronto del ultraísmo, la trayectoria poética de Borges describe la suerte de los principales autores de este siglo, quienes retoman las i n q u i e t u d e s de la vanguardia para forjar u n a expresión propia.

Borges se fue quedando ciego debido a una enfermedad congénita heredada de su padre; no obstante, siguió con su labor literaria como escritor, ensayista y director, durante u n tiempo, de la Biblioteca Nacional de la República Argentina.

Apunte, páginas 279-298

278

UNIDAD 8

i |

Su poema?Lfmites?resume los recursos e inquietudes del Borges maduro, que busca?la modesta y secreta complejidad?en el universo que la ceguera le ofrece.

|

Limites De estas calles q u e a h o n d a n el poniente,

Para siempre cerraste alguna puerta

u n a habrá ( n o sé cuál) que he recorrido ya p o r ú l t i m a vez, indiferente

y hay un espejo que te aguarda en vano; la encrucijada te parece abierta

y sin adivinarlo, s o m e t i d o

y la vigilia, cuadrifonte, Jano.

a quien prefija o m n i p o t e n t e s n o r m a s

Hay, entre todas tus memorias, una que se ha perdido irreparablemente; no te verán bajar a aquella fuente ni el blanco sol ni la amarilla luna.

y u n a secreta y rígida medida

a las sombras, los sueños y las formas que destejen y tejen esta vida, Si para t o d o hay t é r m i n o y hay tasa y ú l t i m a vez y n u n c a más y olvido

N o volverá t u v o z a l o que el persa dijo en su lengua de aves y de rosas,

¿quién nos dirá d e quién, en esta casa

cuando al ocaso, ante la l u z dispersa,

sin saberlo, nos h e m o s despedido?

quieras decir inolvidables cosas.

Tras el cristal ya gris la noche cesa

¿Y e l incesante Ródanoy

y del alto de libros que una trunca sombra dilata por la vaga mesa, alguno habrá que no leeremos nunca,

todo ese ayer sobre el cual hoy me inclino? Tan perdido estará como Cartago

Hay en el Sur más de un portón gastado con sus jarrones de mampostería y tunas, que a mi paso está vedado como si fuera una litografía.

Creo en el alba oír u n atareado

el lago,

que con fuego y con sal b o r r ó el latino.

r u m o r de multitudes que se alejan; son lo que m e ha querido y olvidado; espacio y tiempo y Borges ya m e dejan. Jorge Luis Borges, Nueva antología personal, México, Siglo XXI, 2000, pp. 30-31.

REFLEXIONEMOS Jorge L u i s Borges no p a r t i c i p ó del fervor nacional por Juan D o m i n g o Perón, p r e s i d e n t e de A r g e n t i n a en tres ocasiones. Para Borges, e l p e r o n i s m o s e convirt i ó en u n a d i c t a d u r a y así lo expresa: ? L a s d i c t a d u r a s f o m e n t a n la opresión, las d i c t a d u r a s f o m e n t a n el servilismo, las d i c t a d u r a s f o m e n t a n Ja c r u e l d a d ; m á s a b o m i n a b l e es el h e c h o de q u e f o m e n t e n la i d i o t e z . Botones q u e b a l b u c e a n i m p e r a t i v o s , efigies de c a u d i l l o s , vivas y mueras prefijados, m u r o s exonerados d e hombres, c e r e m o n i a s u n á n i mes, la m e r a d i s c i p l i n a u s u r p a n d o el lugar de la l u c i d e z . . . C o m b a t i r esas tristes monotoníías es uno d e los m u c h o s deberes del escritor, ¿Habré de r e c o r d a r a los tectores del Martín Fierro y d e D o n S e g u n d o S o m b r a q u e el i n d i v i d u a l i s m o es u n a v i e j a v i r t u d argentina?? ¿Qué o p i n a s de las d i c t a d u r a s ? ¿Crees, c o m o a f i r m a Borges, q u e f o m e n t e n

el servilismo y la idiotez?

280

César Vallejo Nacido en Santiago de Chuco, Perú, en 1892, y muerto en París en 1938, César Vallejo es autor de una de las obras más singulares y complejas de la poesía hispanoamericana contemporánea. Aunque en su primer libro, Los heraldos negros (1918), se advierte la influencia modernista, es imposible reducirlo a ella; más allá de las descripciones bucólicas, de cierta ornamentación e imaginería heredada de Darío, domina en él un tono intenso y doloroso, expresado en continuas irregularidades métricas y rítmicas, así como en imágenes a veces poco accesibles, nacidas de su experiencia personal. Sus temas son el amor no consumado, las vivencias familiares, las muertes próximas, la queja, la costumbre, la amargura, la desconfianza, la búsqueda de un Dios que a veces parece inaccesible y la visión del ser humano como destinado al dolor para intentar trascenderlo. Mural con el retrato del poeta César Vallejo en Lima, Perú.

Los heraldos negros H a y golpes e n l a vida, t a n f u e r t e s .Yo . . no sé! G o l p e s c o m o del o d i o de Dios; c o m o si ante ellos, l a resaca de t o d o lo s u f r i d o se e m p o z a r a e n e l a l m a . Yo . . n o sé! Son pocos, pero son... A b r e n zanjas oscuras

en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte. Serán tal vez los potros de bárbaros atilas; o los heraldos negros que nos m a n d a la M u e r t e .

Son las caídas hondas de los Cristos del alma, de a l g u n a fe adorable q u e el D e s t i n o blasfema.

E l 14 de a b r i l de 1931, la m o n a r q u í a de

Esos golpes sangrientos son las crepitaciones

Alfonso X I I I fue s u s t i t u i d a p o r u n r é g i -

de a l g ú n p a n q u e en la p u e r t a del h o r n o se nos quema.

m e n p o l í t i c o que i n t e n t ó d e m o c r a t i z a r el pais: l a Segunda R e p ú b l i c a Española.

Y el hombre... Pobre... pobre! Vuelve los ojos, como cuando por sobre el hombro nos llama una palmada; vuelve los ojos locos, y todo lo vivido se empoza, como un charco de culpa, en la mirada. Hay golpes en la vida, tan f u e r t e s .Yo . . no sé! CésarVallejo, Poesía completa, México, Axial, 2007, p. 35,

En 1922 publica su segundo libro: Trilce. En éste, el lenguaje poético es objeto de un trastocamiento profundo, hasta llevarlo al límite de la incomprensión: grafías arbitrarias, ritmos irregulares, encabalgamientos insólitos, ruptura de la disposición normal de las palabras y recurrencia a un vocabulariop r o p i o . Vanguardista, aunque no haya entrado en contacto con las vanguardias euro-

C i n c o años después, en 1936, los nacionalistas (grupos de ideas fascistas) p r o p i c i a n u n golpe de E s t a d o c o n t r a e l gobierno l e g í t i m o y con él u n o de los episodios más c r u e n t oys dolorosos de l a h i s t o r i a r e c i e n t e de España: l a G u e r r a C i v i l . Los l i b r e s pensadores, conocidos como ?rojos? p o r sus ideas socialistas, e n f r e n t a r o n d u r a n t e tres años a los n a cionalistas q u e eran apoyados p o r H i t l e r yM u s s o l i n i . Lav i c t o r i a f u e p a r a estos ú l timos, que conformaban el grupo ultraconservador. Francisco F r a n c o a s u m i ó e l p o d e r en E s p a ñ a e i n i c i ó u n a d i c t a d u ra, conocida c o m o f r a n q u i s m o , que d u r a r í a hasta su m u e r t e , en 1975. E l saldo:

peas, CésarVallejo, con Trilce, hizo la revolución del lenguaje para

España d e v a s t a dya m i l e s de ciudadanos

la poesía hispanoamericana.

m u e r t o s y exiliados.

UNIDAD 8

A N E C D O T A R I O ?En

una

célebre conferencia

en San

Marcos, en la que el delicado poeta Gerardo Diego contó bromeando que Vallejo se había muerto debiéndole unas pesetas, la sombra de la ilustre viuda se ¡guió en el auditorio y volaron monedas sobre el público, en dirección al conferencista, a la vez que atronaba el aire la exclamación: ?¡Vallejo siempre pagaba sus deudas, miserable" Neruda, que la detestaba c o m o ella a él, juraba que VaNlejo tenía tanto miedo a Georgette q u e se

escapaba por los techos

o

las ventanas de

su departamento de Paris para e s t aar solas

con sus amigos?.

Mario Vargas Llosa, El pez en el agua,

Madrid, Alfaguara, 2005, p. 503.

En 1923, abandonó definitivamente Perú y se trasladó a París,

donde padeció grandes dificultades económicas y escribió el resto de suobra.Viajó a España y a la Unión Soviética; hacia 1927, entró en una crisis ideológica que lo llevó hacia el pensamiento político de izquierda y se afilió, en Madrid, al Partido Comunista Español. Tiempo después regresó a Francia. Durante la Guerra Civil española participó, como voluntario, del lado republicano desde la capital francesa y escribió su último conjunto de poemas, España, aparta de mí este cáliz, publicado póstumamente, en 1939, junto con su obra no reunida, bajo el título artificial de Poemas humanos. A partir de su compromiso político, Vallejo intentó conciliar en su poesía la visión del hombre que sufre el desamparo, el dolor y la muerte, con la necesidad de superarlos mediante la solidaridad, la comprensión y la lucha. En su poema ?Masa? escribe:?Al fin de la batalla,! y muerto el combatiente, vino hacia él un hombre,/ y led i j o : ?¡no te mueras, te amo tanto!?/pero el cadaver, ay, siguió durmiendo./ Acudieron a él veinte, cien, mil, quinientos mil/ clamando: ?tanto amor y n o poder nada contra la muerte?. Hay en la poesía vallejiana una evolución radical, que lo hace ir desde la incertidumbre y el sufrimiento sin causa, hasta la fraternidad yl a ternura, y desde el modernismo hasta la vanguardia y la literatura comprometida de los años treinta. Poco conocido en su época, Vallejo es u n o de los poetas hispanoamericanos cuya presencia ha sido d e t e r m i n a n t e para las generaciones siguientes.

Actividad

1

» Lee

e identifica

1. Lee de nuevo el p o e m a " L o s heraldos negros? de Vallejo. 2 . Identifica y describe los signos de m o d e r n i d a d de su poesía, c o m o la incorporación al lenguaje p o é t i c o de un v o c a b u l a r i o moderno, e l d e s c u i d o f o r m a l y la r e n u n c i a a la anécdota.

Pablo Neruda

José Caballero, Pablo Neruda, sit, Madrid,

colección privada.

282

Neftalí Ricardo Reyes Basualto, mejor conocido como Pablo NeTuda, nació en Parral, Chile, en 1904 y murió en ese mismo país en 1973. Es uno de los poetas de América más ampliamente leídos. Frente a la tendencia intelectualista y pura, poco interesada a veces en los problemas de su tiempo, su poesía se presenta c o m o " i m p u r ay? comprometida con su entorno político y social, y dominada a la vez por una gran fuerza emotiva, presente desde sus primeros libros: La canción de la fiesta y Crepusculario. Escrito cuando el poeta chileno aún no cumplía 19 años, Veinte poemas de amor y una canción desesperada es el libro más conocido y citado de toda la obra de Neruda, que comprende más de veinte títulos, sin contar dos tomos de sus memorias, Confieso que he vivido y Para nacer he nacido.

Veinte poemas de a m o r y una canción desesperada [Puedo escribir los versos más tristes esta noche]

Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Escribir,

por

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos. M i alma no se contenta con haberla perdido.

e j e m p l o : ? L a n o c h e está estrellada,

y tiritan, azules, l o s astros, a l o lejos?.

El viento de la noche gira en el cielo y canta.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Yo la quise, y a veces ella también me quiso.

Como para acercarla m i mirada la busca. M i corazón la busca, y ella no está conmigo. La misma noche que hace blanquear los mismos árboles. Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos. Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto

En las noches como esta la tuve entre mis brazos. La besé tantas veces bajo el cielo infinito.

la quise. M i voz buscaba el viento para tocar suo í d o .

Ella m e quiso, a veces yo t a m b i é n la quería.

D e otro. Será de otro. C o m o antes d e m i s besos.

C ó m o n o h a b e r a m a d o sus grandes o j o s fijos.

Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos. Ya n o la quiero, es cierto, pero tal vez l a

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

quiero.

Es tan corto el amor, y es tan largo

el olvido.

Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.

Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.

Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos, m i alma no se contenta con haberla perdido.

Y el verso cae al alma como al pasto el rocío. Q u é i m p o r t a q u e m i a m o r n o pudiera aguardarla.

La noche está estrellada y ella no está conmigo.

A u n q u e éste sea el ú l t i m o d o l o r q u e ella m e causa,

y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.

Pablo Neruda, Antología general, Madrid, Real Academia EspañolaAsociación de Academias de la Lengua Española-Alfaguara, 2010, pp. 42-43.

La sencillez de su vocabulario, la llaneza de su estilo, el tono confidencial que

:

acentúa el sentimiento y la vivencia por encima de la forma, y la persistencia

283

de la rima asonante hacen de éste y de todos los poemas de la colección una

unidad atractiva para el lector, asimilable

a su

experiencia.

En 1934 Neruda llegó a España y estableció de i n m e d i a t o relaciones con los poetas de la Generación del 27: Jorge Guillén, Pedro Salinas, Rafael Alberti, Federico García Lorca, D á m a s o Alonso, Gerardo Diego, Luis Cernuda, Vicente Aleixandre, M a n u e l Altolaguirre y Emilio Prados. F u n d ó y dirigió la revista Caballo verde (1935), donde expuso sus ideas acerca de una ?poesía impura?, contraria a la idea de pureza sostenida p o r Juan R a m ó n Jiménez. Preocupado p o r encontrar u n a expresión sencilla, cotidiana, ú t i l para cantar las cosas más aparentemente insignificantes, Neruda recurre a la oda para resaltar la utilidad y la simpleza de los objetos, en los que ve e l fruto del trabajo h u m a n o : el libro, el pan, el vino, el jabón, la cuchara, y que son exaltados e n su h u m i l d a d , j u n t o a las flores, la naranja, el hígado, la estrella, el mar, l a arena o el mes d e septiembre. Actividad 2 1. Lee

a

»

Identifica y redacta

c o n t i n u a c i ó n la ?Oda a los c a l c e t i n e s ? de Pablo Neruda e i d e n t i f i c a los

a s p e c t o s c o l o q u i a l e s y elementales. 2 . Redacta en tu c u a d e r n o u n a reseña sobre d i c h o s aspectos.

O d a al o s calcetines M e trajo M a r u M o r i

dos cañones:

un par

mis pies

de calcetines que tejió con sus manos

fueron honrados de este modo

de pastora,

p o r

dos calcetines suaves como liebres,

estos

En ellos

calcetines.

m e t í los pies

Eran tan hermosos

como en dos estuches

q u e p o r p r i m e r a vez m i s pies me parecieron

tejidos

inaceptables

con hebras del

c o m o dos decrépitos bomberos,

crepúsculo y pellejo de ovejas. Violentos calcetines mis pies fueron dos pescados de lana, dos largos tiburones de azul ultramarino atravesados por una trenza de oro, dos gigantescos mirlos,

284

celestiales

indignos d e aquel fuego bordado,

de aquellos luminosos calcetines. Sin embargo resistí

la tentación aguda de guardarlos como los colegiales

preservan las luciémagas, como los eruditos coleccionan

estiré

documentos sagrados, resistí

calcetines

et impulso furioso

luego los zapatos.

de ponerlos

Y es esta

en una jaula

la moral de mi oda: dos veces es belleza la belleza

los pies y m e enfundé los bellos

y

de oro y darles cada día alpiste

y lo que es bueno es doblemente bueno cuando se trata de dos calcetines de lana en el invierno.

y pulpa de melén rosado. Como descubridores que en la selva entregan el rarísimo venado verde al asador

Pablo Neruda, Nuevas odas elementales, Buenos Aires,

y se lo comen con remordimiento,

_Josada, 1998, pp.30-32.

La?Odaal o s calcetines? puede ilustrar bien los recursos de esta poética elemental. En el poema, el elemento anecdótico, a veces autobiográfico (?Me trajo Maru Mori! un par! de calcetines?), se funde con la alabanza de las virtudes materiales del objeto aludido, bueno en su utilidad, y de ello el poeta extrae una enseñanza, expuesta casi en tono moralizador (?dos veces es belleza! la belleza! [...] cuando se trata de dos calcetines! de lana/ en el invierno?). Rompe la estructura externa del verso, pero conserva el ritmo: un endecasilabo como?que tejié con sus manos de pastura? o?mis pies fueron honrados de este modo?, aparecen f r a g m e n t a d o s como doso

tres versos, según convenga al poeta.

REFLEXIONEMOS «... Todo l o q u e usted q u i e r a , sí señor, pero son las palabras las q u e c a n t a n , fas q u e subeny

b a j a n . . . Me prosterno ante ellas... Las amo, las a d h i e r o , las

persigo, las m u e r d o , las d e r r i t o . . . A m o t a n t o las pafabras... Las q u e g l o t o n a m e n t e se esperan, se acechan, hasta q u e de pronto

caen...

Son t a n hermosas

q u e las q u i e r o poner t o d a s e n m i p o e m a . . . Las agarro a l vueto, c u a n d o van z u m bando, y las atrapo, las l i m p i o , las pelo, m e preparo f r e n t e al plato, las s i e n t o c r i s t a l i n a s , v i b r a n t e s , e b ú r n e a s , vegetales, aceitosas, c o m o frutas, corno algas, c o m o ágatas, c o m o aceitunas... Y e n t o n c e s las revuelvo, las agito, m e las bebo, m e las z a m p o , las t r i t u r o , las e m p e r e j i l o , tas l i b e r t o . . . Todo está en la p a l a b r a . . . ?

Pablo Neruda. Antología general. Madrid, Real Academia Española-Asociación de Academias de ta Lengua Española-Alfaguara, 2010.

¿Qué opinas del texto anterior? ¿Cuál es el mensaje que quiere transmitir el

poeta chileno Pablo Neruda? ¿Qué significa emperejilar las palabras?

E

Octavio Paz

hi

O c t a v i o Paz (1914-1998) nació y m u r i ó en la ciudad de México.

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.

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.

En un primer momento, su obra da cuenta de intereses diversos, c o m o la poesía mexicana de la generación de C o n t e m p o -

|

ráneos, los autores clásicos de la literatura española, los poetas d e la Generación del 27 y las posturas ideológicas de izquierda,

f

en 2

a r m o n i z a d o s e n sus p r i m e r o s libros, Raíz del hombre, Bajo tu clara sombra, Entre la piedra y la flor, m e d i a n t e u n a preocupación p o r la f o r m a y p o r la creación de u n lenguaje metafórico complejo. Sobre esta base se desarrolla su visión surrealista, patente ya en poemas c o m o ?Cerro d e la Estrella?, del libro Semillas para un himno (1954).

Octavio Paz en su casa en

julio de 1986.

C e r r o d e la Estrella Aquí los antiguos recibían el fuego Aqui el fuego creaba al mundo A l m e d i o d í a las piedras se abren c o m o f r u t o s El agua abre los párpados

La luz resbala por la piel del día G o t a i n m e n s a d o n d e el t i e m p o se refleja y se sacia

A la española el día entra pisando fuerte Un rumor de hojas y pájaros avanza Un presentimiento de mar o mujeres El día zumba en m i frente como una idea fija En la frente del mundo zumba tenaz el día La luz corre por todas partes Canta p o r las terrazas H a c e bailar las casas

Bajo las manos frescas de la yedra ligera El muro se despierta y levanta sus torres Y las piedras dejan caer sus vestiduras Y el agua se desnuda y salta d e su lecho M á s desnuda que el agua

l a luz se desnuda y se mira en el agua Más desnuda que un astro Y

Y el p a n se abre y el v i n o se derrama

Y el día se derrama sobre el agua tendida Ver o í r tocar oler gustar pensar

Labioso tierra o viento entre veleros Sabor del día que se desliza c o m o música R u m o r de l u z que lleva de l a m a n o a u n a m u c h a c h a

286

|

Y la deja desnuda en el centro del día

|

Nadie sabe su nombre ni a qué vino Como un poco de agua se tiende a mi costado El sol se para u n instante por mirarla

|

A N E C D O T A R I O La luz se pierde entre sus piernas La rodean mis miradas como agua

Octavio Paz y Pablo Neruda tuvieron una diferencia irreconciliable a propósito de la

publicación del libro Laurel, antología de la poesfa moderna en lengua española, que Xavier Villaurrutia y Octavio Paz publicaron en 1941, Pablo Neruda, al igual que el

Y ella se bañae n ellas más desnuda que el agua Como la luz no tiene nombre propio Como la luz cambia de forma con el día. Octavio Paz, Poemas 1935-1975, Barcelona, SeixBarral, .

1979, p.135.

p o e t a español León Felipe, pidió nos e r incluido en la antología. En un homenaje al poeta chileno, Paz se acercó a satudarlo y Neruda críticó implacablemente el libro. Paz argumentó a favor de la obra, La discusión se acaloró y a punto estuvieron de

E n este p o e m a es posible advertir la conservación consciente de ? llegar a los golpes. La intercesión de los ciertos recursos, c o m o e l e m p l e o frecuente del endecasílabo sin poetas Enrique González Martínez y Al 5 4 we Chumacero fue crucial para evitarla. t i m a , y p o r otro, la ausencia de signos d e p u n t u a c i é n y la c o m >

p l e j a elaboración metafórica que hace pensar en e l Altazor de H u i d o b r o . A l e l i m i n a r la p u n t u a c i ó n , el poeta concede mayor i m p o r t a n c i a al r i t m o i n t e r n o d e l verso y a l a i m a g e n q u e éste encierra, creando así u n a c o n t i n u i d a d , u n f l u j o análogo al de la?luz c o m o agua?, elementos centrales del p o e m a q u e se d e r r a m a n p o r el m u n d o . Para Paz, l a m e t á f o r a n o es u n a m a n e r a de decir, s i n o sobre t o d o u n a f o r m a de v e r el m u n d o : n o cree e n la escritura a u t o m á t i c a surrealista, pero sí en l a n o c i ó n del poeta c o m o vidente p r a c t i c a d a ya p o r los simbolistas franceses y los románticos alemanes, quien es capaz d e v e r e n la o p o s i c i ó n de dos realidades inconexas l a manifestación d e los?otros m u n d o s ? que están e n éste. D e l surrealismo, Paz t a m b i é n m a n t i e n e la convicción de que?la imaginación, el a m o ryl a libertad?son las ?únicas fuerzas capaces de consagrar al m u n d o y v o l v e r l o de veras otro?. D e aquí q u e el terna amoroso aparezca continuamente e n su obra asociadoa la reflexión sobre la otredad. Entre su producción sur e a l i s t a , l a de los años cuarenta y cincuenta, destaca su poema?Piedra de sol?,

Un sauce de cristal, un chopo de agua, u n alto surtidor que el viento arquea, un árbol bien plantado mas danzante, un caminar de río que se curva, avanza, retrocede, da un rodeo y llega siempre...

.

Octavio Paz, Poemtas 1935-1975, Barcelona, Seix Barral, 1979, p. 260.

El poema abre y cierra con estas palabras. En su complejidad, es una larga meditación lírica sobre la condición solidaria y solitaria del poeta, un repaso crítico de ciertas etapas de su vida y, sobre todo, una continua búsqueda de la

plenitud amorosa. El acto amoroso funda al hombre, porque lo lleva a su límite y lo precipita más allá, lo saca de sí; lo crea, pero también lo pierde, lo pone en otro, lo enajena. El vértigo y la anulación en la soledad sólo se superan en el encuentro con otros, y la mujer desempeña entonces el papel de madre y puerta al mundo:

281

UNIDAD:

? n o pasa nada, sólo u n parpadeo del sol, u n m o v i m i e n t o apenas, nada, no hay redención, n o vuelve atrás el tiempo, los muertos están fijos en su m u e r t e y no pueden morirse de otra muerte, intocables, clavados en su gesto, desde su soledad, desde su muerte, sin remedio nos m i r a n sin m i r a m o s , su m u e r t e ya es l a estatua de su vida, u n siempre estar ya nada para siempre, cada m i n u t o es nada para siempre, u n rey fantasma rige tus latidos

y tu gesto final, tu dura máscara labra tu rostro cambiante:

Piedra del Sol iluminada por rayos solares en el 458 aniversario de la caída de México-

el m o n u m e n t o somos de u n a vida

Tenochtitlan.

ajena y no vivida, apenas nuestra. Octavio Paz, Poemas 1935-1975, Barcelona, Seix Barral, 1979, p. 275.

A N E C D O T A R I O En la primera edición de ?Piedra de sol?, Paz

aclara q u e ?el poema está compuesto por 5 8 4 versos endecasífabos (los seis últimos no cuentan porque son idénticos a los seis primeros). Este número de versos es igual al de la revolución sinádica del pianeta Venus, que es de 5 8 4 días. Los antiguos mexicanos llevaban la cuenta del ciclo venusino a partir del día 4 Olín, el día 4 Echécatl, 5 8 4 días después señalaba la conjunción de Venus y el Sol, fin de un ciclo y comienzo det otra?.

Paz no se limita a seguir los postulados de una escuela o movi-

miento. Asimila todo aquello que le permita enriquecer y profundizar su proyecto poético. Por ello, en su obra se aúnan las aportaciones surrealistas con sus lecturas de poetas contemporáneos, la influencia del pensamiento oriental, ciertas teorías lingiñísticas y antropológicas, y otras expresiones artísticas, como la pintura, la escultura y la música. La creación y la crítica son expresiones de una misma preocupación, de ahí que sus ensayos tengan u n alto valor poético y sus poemas un contenido reflexivo inseparable.

Actividad 3 »

Interpreta y dibuja

1. Relee e l poema d e Paz ?Cerro d e la Estrella? y enlista en u n a c u a r t i l l a los elementos surrealistas presentes en el p o e m a . 2. Dibuja l o que te representa el poema. 3 . C o m p a r t e t u escrito y d i b u j o y después c o m é n t a l o s .

'-

Poesía contemporánea El panorama de la poesía hispanoamericana d e nuestros días es tan amplio y

rico como complejo. Las diversas propuestas literarias que lo integran se alim e n t a n de fuentes tan variadas c o m o las corrientes de vanguardia, las lecturas personales, la experiencia individual, la vida urbana, las demás artes o la historia. Sus autores son mujeres y hombres de distinta c o n d i c i ó n y origen, cuyas obras artísticas tienen en común el c o n o c i m i e n t o de su t r a d i c iyó l na búsqueda de u n a expresión personal y renovadora.

La incorporación plena de las mujeres al ámbito literario, innegable desde mediados de siglo, ha dejado sus frutos en aportaciones fundamentales para la literatura actual. Tal es el caso de Rosario Castellanos, poeta y novelista mexicana, heredera de la actitud reivindicadora de la condición femenina, defendida también por la chilena Gabriela Mistral. En las siguientes páginas, nos referiremos tan sólo a algunas de las muchas voces poéticas que integran la abundante creación hispanoamericana de nuestros días. Son más una muestra que un panorama de la poesía contemporánea de nuestra lengua, Cada caso ilustra una tendencia importante, pero es por encima de ello la expresión individual de una forma de sentir y comprender el mundo.

Gabriela Mistral Lucila Godoy Alcayaga, mejor conocida como Gabriela Mistral (1889-1957) nació en Chile y desde sus primeros años mostró interés por la docencia. Emelina Molina Alcayaga, su medio hermana, fue el ejemplo que Mistral siguió para convertirse, años después, en maestra rural, actividad que no sólo llevó a cabo en su país natal, sino también en México, adonde se trasladó en 1922 y en el que encontró el reconocimiento y amistad de José Vasconcelos y Alfonso Reyes. En 1945 recibió el Premio Nobel de Literatura, con tan sólo dos libros publicados: Desolación (1922) y Tala (1938), poemarios cuyo tema principal es la dicha del amor y la tragedia, la soledad y la desesperanza del suicidio y del desamor, compuestos por versos intensos, fuertes, pero al mismo tiempo delicados y sensibles. En 1954 da a conocer su tercer libro, Lagar, y, de manera póstuma, su Poema de Chile (1966). De la poesía de Mistral dijo Octavio Paz queestá ?hecha con las palabras de todos los días pero ungidas por el aceite de lo sobrenatural. Realismo transfigurado, vida diaria transformada en rito y oficio divino?.

El a m o r que calla S i y o te odiara, m i odio te daría

en las palabras, rotundo y seguro; pero te amo y mi amor n o se confía a este hablar de los hombres, tan oscuro. Tú l o quisieras vuelto en alarido,

y viene de tan hondo que ha deshecho su quemante raudal, desfallecido, antes de la garganta, antes del pecho. Estoy l o m i s m o que estanque c o l m a d o

y te parezco un surtidor inerte. ¡Todo por mi callar atribulado que es más atroz que el entrar en la muerte! Gabriela Mistral, Ex verso y prosa. Antología, Madrid, Real Academia EspañolaAsociación de Academias de la Lengua Española-Alfaguara, 2010, p. 39.

289

A

C

Dulce María Loynaz Dulce María L o y n a z (1902-1997) es u n a de las figuras imprescindibles y legendarias de la literatura cubana e hispanoamericana. Publicó sus p r i m e r o s poemas a los 18 años de edad, a la p a r que realizaba sus estudios de leyes, de los cuales se doctoró, pero n o salió del a n o n i m a t o hasta 1992, al ser gal a r d o n a d a con el Premio Cervantes d e Literatura, n o obstante que su p r i m e r libro de poemas, titulado Versos, había aparecido en 1938.

Viajera incansable, las afinidades poéticas con Gabriela Mistral y Alfonsina Storni pueden observarse en la lírica renovada de sus versos, que pone el acento en la alternancia de una voz por momenAlfonsina Storni, ca. 1938, grabado, Biblioteca del Instituto de Cultura Hispánica, Madrid,

tos transgresora y por momentos dócil; unas veces inquietante y otras convencional, característica ésta que la ubica dentro de la poesía postmodernista. En palabras de Alejandro González Acosta, ?cuando es más auténtica y efectiva la poesía de Dulce María es, no hay duda alguna de ello, cuando habla, siente, canta a la soledad?.

Ú l t i m o s días d e u n a casa (fragmento) N o sé por qué se ha hecho desde hace tantos días este extraño silencio:

con m i p i a n o crecido en la alta noche,

silencio sin perfiles, sin aristas,

que ha barbotado siempre e n m i s ventanas

que me penetra como un agua sorda. Como marea en vilo por la luna, el silencio me cubre lentamente. M e siento sumergida en él, pegada

las risas y los cantos de los jóvenes y aquella efervescencia de la v i d a

c o m o e n los ojos de las mujeres enamoradas.

su baba a mis paredes;

N o m e han faltado, claro está, días e n blanco.

y n a d a p u e d o hacer para arrancármelo,

Sí; días

para salir a flote y respirar de n u e v o el aire vivo,

en q u e hasta el leve roce de u n a hoja

l l e n o de sol, de polen, de z u m b i d o s . N a d i e puede decir

sin palabras que decir

p u d o sonar m i l veces a u m e n t a d o

con una resonancia de tambores. Pero el silencio era distinto entonces: era un silencio con sabor humano...

que he s i d o yo u n a casa silenciosa;

por el contrario, a muchos muchas veces rasgué la seda pálida del sueño ?el n o c t u r n o capullo en que se envuelven?,

Dulce María Loynaz, Poesía completa, La Habana, Letras Cubanas, 1993, p. 157.

La casa señorial de Dulce M a r í a L o y n a z f u e visitada p o r m u c h o s escritores españoles

e

hispanoamericanos, c o m o Federico García Lorca, Gabriela Mistral,

Juan R a m ó n Jiménez. D u r a n t e u n t i e m p o , después de la Revolución cubana,

290

abrió las puertas de su casa para que la Academia Cubana de la Lengua, de la que ella fue directora, sesionara en uno de sus salones.

!

Nicanor Parra La obra de N i c a n o r Parra (Chile, 1914) es una de las propuestas más personalesy c r í t i c a s del panorama poético actual, A partir de la poesía de t o n o popular, patente en sus primeros libros, Parra elabora u n a forma singular de expresión que d e n o m i n a antipoesía. Esta ?poesia de dinamitero?, plasmada en libros c o m o Poertas y antipoemas (1954) y Versos de salón (1962), plantea abiertamente u n desafío al lector.

A partir de una negación de todo lirismo o efusión sentimental, Parra plasma la experiencia de la realidad vivida por medio del prosaísmo, el sarcasmo, la crítica de todo conformismo y el humor. En sus poemas, la fragmentación del verso y la ausencia de puntuación ponen énfasis en el tono libre, desenfadado y altamente expresivo de sus temas.

Nicanor Parra

Madrigal

En q u e los jinetes son arrojados de sus

Yo me haré millonario una noche

Y van a caer entre los espectadores.

Gracias a un truco que me permitirá fijar las imágenes

Justo es, entonces, que trate de crear algo

En u n espejo cóncavo. O convexo.

Q u e me permita vivir holgadamente

cabalgaduras

O que p o r lo menos m e permita morir.

Me parece que el éxito será completo Cuando logre inventar un ataúd de doble fondo Que permita al cadáver asomarse a otro mundo.

Estoy seguro de que mis piernas tiemblan, Sueño que se me caen los dientes Y que liego tarde a unos funerales. Nicanor Parra, Poemas

me he quemado bastante las pestañas En esta absurda carrera de caballos Ya

y antipoemas, Santiago de Chile, Editorial Universitaria, 2006, p. 74.

Actividad 4» interpreta y dibuja

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1. Lee ?Madrigal? de Nicanor Parra y analiza sus elementos coloquiales.

2. Escribe un comentario sobre las características de la poesía del autor. 3. Compara tu escrito con el de otro compañero y responde en qué se asemejan y en q u é se d i f e r e n c i a n .

puedes escuchar a Nicanor Parra leer

algunos de sus poemas incíuidos en su libro Sermones y prédicas del Cristo de Elqui:

edutics.mx/4Cg,

En el poema, e l manejo del habla coloquial, la tendencia al absurdo c o m o elem e n t o de crítica, la confesión casi clínica y u n uso abundante de símbolos personales hacen de textos c o m o * M a d r i g ael n ? una declaración de principios

intelectuales yliterarios. Por su declarada voluntad de autodefinirse y dar testimonio de su visión irónica de la vida cotidiana y de la historia, la obra?antipoética? de Parra constituye una de las aportaciones más radicales y menos solemnesa la poesía d e nuestro tiempo.

UNID,

omemporanea

Mario B e n e d e t t i Te r e c o m e n d a m o s leer

Poeta y narrador, M a r i o Benedetti (1920-2009) nació en Paso de los Toros, U r u -

e l p o e m a ?Te q u i e r o ? d e Mario Benedetti

guay, pero desde p e q u e ñ o se trasladó con su familia a la ciudad Colón, del m i s -

en la siguiente página edutics.mx/oce. También puedes ver la película argentina £/ tado oscuro del corazón, dirigida y escrita por Eliseo Subiela en

1992. Buena parte del guion está construido con poemas de Oliverio Girondo, Juan Gelman y Mario Benedetti, quien también aparece en una secuencia de la película recitando en alemán su poema "Corazón coraza",

Ese ae

m o país, Por aquella época las dificultades económicas l o obligaron a escribir y vender un diario, m u y sencillo, en el que daba a conocer las noticias del lugar y q u e a la postre se convertiría en el p r i m e r ejercicio escritural del autor uruguayo.

Crítico de la sociedad y del gobierno desde su juventud, decía de Uruguay que era la única oficina del mundo que había adquirido la categoría de república. Desde 1945 y hasta 1972 participó en el semanario Marcha (revista cultural que albergó las letras más significativas de aquella latitud, como las de Juan Carlos Onetti), de la que fue redactor y director hasta que cerró sus puertas una vez iniciada la dictadura militar en aquel país (1973), situación que lo obligó a exiliarse en Argentina, Perú, Cuba y España hasta 1983, ya que tenía ideas contrarias al régimen represor. Autor de más de ochenta libros entre narrativa, dramaturgia y poesía, es en este último género en el que se le identifica más debido al uso de un lenguaje sencillo y directo que le permite manifestar su compromiso social, político y amoroso. Ganador en 1999 del Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, Mario Benedetti le canta al amor, a las mujeres, a la vida, al olvido, a la memoria, a los adioses, a las bienvenidas, a la nostalgia, a la pasión, a la ciudad, a los inmortales y a la muerte.

Jaime Sabines N a c i d o en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas (1926-1999), Jaime Sabines fue para la poesía mexicana u n o de los casos más notables de dedicación lenta y l a b o riosa a la creación de u n a obra intensa y personal, lejos de grupos o escuelas literarias, Desde su p r i m e r libro, Horal (1950), Sabines dio muestra de poseer una v o z propia, con recursos y temas bien definidos: sencillez expresiva, m u sicalidad obtenida p o r la c o m b i n a c i ó n libre d e patrones rítmicos tradicionales, como e l endecasílabo o el heptasilabo, preocupación p o r expresar l a angustia, el dolor, la crudeza de l a muerte, pero t a m b i é n el goce, los placeres i n m e d i a t o s y, de m a n e r a fundamental, el amor.

En sus siguientes libros, como Tarumba (1956) y Nuevo recuento de poemas (1977), Sabines alterna la prosa con el verso y profundiza su visión a partir de sus temas iniciales: junto con los poemas de amor, aparecen la conciencia ante el paso del tiempo, la recuperación del mundo de la infancia, sus impresiones sobre vivencias cotidianas, la ausencia, la angustia y la muerte. Destaca en este último tema

el extenso poema ?Algo sobre la muerte del mayor Sabines? (1973), dedicado a su padre.?Todo el poema?, dice el autox, ?se hizo con llanto, con sangre. Es un poema del que no me gusta hablar porque es

Jaime Sabines

292

puro dolor?. Los sentimientos de desgarramiento y emoción se combinan y encuentran su expresión en enumeraciones y reiteraciones (?la piel sobre tu frente agrietándose, hundiéndose?) que giran en torno de la destrucción y dejan una intensa huella emotiva en el lector.

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A l g o sobre la m u e r t e d e l m a y o r Sabines (fragmento)

Escucha la segunda parte del poema ?Algo sobre la muerte del mayor Sabines?, en voz de su autor: edutics.

Segunda p a r t e I

mxáCa.

Mientras los niños crecen, tú, con todos los muertos, poco a poco te acabas. Yo te he ido mirandoa través de las noches por encima del mármol, en tu pequeña casa, Un día ya sin ojos, sin nariz, sin orejas, o t r o día sin garganta,

la piel sobre tu frente agrietándose, hundiéndose, tronchando oscuramente el trigal de tus canas. Todo tú sumergido en humedad y gases haciendo tus desechos, tu desorden, tu alma,

cada vez más igual tu carne que tu traje, más m a d e r a tus huesos y más huesos las tablas. Tierra mojada d o n d e había tu boca,

aire podrido, luz aniquilada, el silencio tendido a todo tu tamaño

germinando burbujas bajo las hojas de agua. (Flores dominicales a dos metros arriba te quieren pasar besos y no te pasan nada.) Jaime Sabines, Recuento

de poemas

1950-1993, México, Joaquin Mortiz, 2001, p. 389.

REFLEXIONEMOS ?Mi padre, Jutio Sabines, nos contaba de niños Las m i l y u n a n o c h e ys La historia

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de Antar. M i padre las sabía de memoria. A n t a r es la historia del poeta y guerrero

En la siguiente

árabe y Las m i l y u n a noches son cuentos q u e Sherezade narra i n f i n i t a m e n t e

entrevista, Jaime Sabines reflexiona acerca de la poesía: edutics.mx/4CQ

para no ser m u e r t a . . . Mi padre nació, creo, en una ciudad que se llama Sacbin, cerca de Beirut. Un pueblo pequeño. De allí viene el apellido Sabines, que lo castellanizaron, pero hasta la fecha sólo he encontrado Sacbin en algunos mapas... Conservó siempre el acento extranjero. Hablaba correctamente el español pero se le

E a r

notaba el acento. Al principio en Chiapas le decían el Turco, e incluso, a nosotros, a

los hijos, nos decían turcos en la escuela, y nos daba m u c h o coraje, por el modo

despectivo con q u e lo decían. Te gritaban: "Ahí va el Turca'

o

L á r g a t e de aquí,

Turco?.? Jaime Sabines. Marco Antonio Campos, El poeta en un poema, México, UNAM, 1998, pp. 86-87.

¿Actualmente sigue existiendo el problema de la discriminación? ¿Qué opinas?

Junto a esta producción de dolor y angustia?en voz alta?, hay también otros poemas de carácter más lírico, cotidiano y desenfadado, en los que la ironía amable y el juego metafórico son fundamentales para lograr el tono coloquial, cotidiano, pero renovado por el tratamiento poético, con el que Sabines consi. gue la empatía con su lector-oyente.

293

Los a m o r o s o s Los amorosos callan. El amor es el silencio más fino, e l más tembloroso, el más insoportable. L o s amorosos buscan, los amorosos son los que abandonan,

son los que cambian, los que olvidan.

Los amorosos salen de sus cuevas temblorosos, hambrientos, a cazar fantasmas. Se ríen de las gentes que lo saben todo, de las que aman a perpetuidad, verídicamente, de las q u e creen en e l amor c o m o

Su corazón les dice que n u n c a h a n de encontrar,

en u n a lámpara de

inagotable aceite.

no encuentran, buscan. Los amorosos andan como locos porque están solos, solos, solos, entregándose, dándose a cada rato, Norando porque no salvan al amor.

Los amorosos juegan a coger el agua, a tatuar el humo, a no irse. Juegan el largo, el triste juego del amor. Nadie ha de resignarse. D i c e n q u e nadie ha de resignarse.

Les preocupa el amor. Los amorosos viven al día, no pueden hacer más, no saben.

Los amorosos se avergiienzan de toda conformación.

Siempre se están y e n d o , siempre, hacia alguna parte.

Vacíos, pero vacíos de u n a a o t r a costilla, la m u e r t e les fermenta detrás de los ojos,

Esperan,

y ellos caminan, lloran hasta la madrugada

h o esperan nada, pero esperan.

en que trenes y gallos se d e s p i d e n dolorosamente.

Saben q u e nunca h a n de encontrar. E l a m o r es la prórroga perpetua, siempre e l paso siguiente, el otro, el otro. L o s amorosos son los insaciables.

Les llega a veces un olor a tierra recién nacida,

L o s q u e siempre ? j q u é b u e n o ! ?

a mujeres que d u e r m e n con la m a n o en

han de estar solos.

el sexo, complacidas,

Los amorosos son la hidra del cuento.

a arroyos de agua t i e m a y a cocinas,

Tienen serpientes en lugar de brazos. las venas del cuello se les hinchan

Los amorosos se ponen

también como serpientes para asfixiarlos. Los amorosos no p u e d e n d o r m i r p o r q u e si se d u e r m e n se los comen los gusanos.

a

cantar entre labios

una canción no aprendida. Y se van llorando, llorando la hermosa vida.

En la obscuridad abren los ojos y les cae en ellos el espanto.

Encuentran alacranes bajo la sábana y su cama flota corno sobre un lago. Jaime Sabines, Recuento de poemas

Los amorosos son locos, sólo locos, sin Dios y sin diablo.

1950-1993, México, Joaquín Mortiz,

2001, pp.40-41.

i

i

Aunque menos extensa que la de otros poetas, la obra de Jaime Sabines es, en su intensidad, una de las muestras más evidentes de la comunicación franca y honda que un autor puede establecer con sus lectores, sin caer en el facilismo o en la simpleza, mediante una expresión directa, a veces cruda, de las principales inquietudes humanas. . *

Actividad 5

\. i !

Compartir Escucha el poema ?Los amorosos? de Jaime Sabines, en voz del autor: e d u t i c s . m 4 C d

» Analiza y escribe

1. L e e los poemas ?Algo sobre la m u e r t e del m a y o r S a b i n e s ? y " L o s amorosos? de J a i m e S a b i n e s y e s c r i b e en u n a c u a r t i l t a un e n s a y o en e l q u e a n a l i c e s c ó m o c o n c i b e el a m o r y l a m u e r t e .

2. Comparte tu-escrito y reflexiónalo con tus compañeros.

José Emilio Pacheco José Emilio Pacheco, figura central de las letras hispanoamericanas, nació en la ciudad de México en 1939. Poeta, cronista, ensayista, traductor, novelista y

cuentista, es en la poesía donde ha encontrado sus mayores alcances literarios. Autor de más de una docena de poemarios, emplea un tono conversacional, u n lenguaje irónico, preciso, y modalidades como ta fábula, la alegoría, el aforismo y el mito, para desarrollar algunos de los temas más recurrentes de su obra poética, como el paso del tiempo, la destrucción, la ausencia, la memoria, la historia, las derrotas colectivas, la belleza, la conciencia de lo cotidiano y el

Compartir recomendamos escuchar la canción ?Las batallas? del grupo Café Tacvba, inspirada en la novela Las batallas en el desierto de José Emilio Pacheco. Te

pesimismo. En palabras de Vicente Quirarte, la poesía de José Emilio Pacheco e s de una lucidez amarga, pero no deja de creer en los milagros que justifican la vida, que nos salvan para llegar de u n día al otro?. Su poema titulado?A quién pueda interesar?es una declaración de principios, es la manera en cómo describirá este mundo. Distinguido con el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana (2009) y con el Premio de Literatura en LenguaCastellana ?Miguel de Cervantes? (2010), José Emilio Pacheco también es autor de novelas y libros de relatos fundamentales para la literatura mexicana, como Morirás lejos, Las batallas en el desierto y El principio del placer.

A quien pueda interesar Otros hagan aún el gran poema los Bbros unitarios, las rotundas obras que sean espejo de armonía

A m í sólo me importa el testimonio del momento inasible, las palabras que dicta en su fluir el tiempo en vuelo La poesía que busco es como u n diario en donde no hay proyecto ni medida. José Emilio Pacheco, Inds y no volverás, México, ERA, 2001, p. 102.

295

ID

BE:

|

Rubén Bonifaz Nuño Rubén Bonifaz N u ñ o (1923-2013), poeta y traductor mexicano, nació e n Cór-

|

doba, Veracruz, y es, sin duda, u n o de las voces más singulares de la poesía hispanoamericana. Brillante,

erudito,

sencillo y

memorioso, Bonifaz N u ñ o supo c o m b i n a r la trad i c i ó n de autores grecolatinos, c o m o O v i d i o , H o mero, Catulo, Propercio y Cicerón ? c u y a obra fue traducida p o r el p r o p i o a u t o r ? , con el lenguaje de todos los días y con las palabras del h o m b r e cotidiano. Ecos de la poesía clásica y de l a poesía p o p u lar c o n f o r m a n u n a obra de p r i m e r orden cuyo tema principal son las pasiones humanas. El poeta mexicano Marco Antonio Campos dice

que?nadie entre nosotros como Bonifaz ha experimentado tanto las variaciones de metros y acentos creando nuevas músicas en la lengua española [...] ninguno de nuestros poetas mayores vivos ha tenido la capacidad de renovación técnica y actitud desafiante ante la poesía que ha tenido Bonifaz Nuño?. Rubén Bonifaz Nuño

[Para los que llegan] Para los que lleganal a s fiestas ávidos de tiernas compañías,

para los que m i r a n desde afuera, de noche, las casas iluminadas,

y encuentran parejas impenetrables y hermosas muchachas solas que dan miedo

y a veces quisieran estar adentro:

? p u e s u n o n o sabe bailar, y es t r i s t e ? ; los que se arrinconan con u n vaso

y luego c o m p r e n d e n que es necesario hacer otras cosas, y q u e vale

de aguardiente oscuro y melancólico,

m u c h o más sufrir que ser vencido;

y o d i a n hasta el fondo su miseria,

para los que quieren m o v e r el m u n d o con su corazón solitario,

k e n v i d i a que sienten, los deseos;

los que p o r las calles se f a t i g a n

compartir con alguien mesa y cobijas o vivir con hijos dichosos;

caminando, claros de pensamientos;

para los que saben con amargura que de la mujer que quieren les queda nada más que un clavo fijo en la espalda y algo tenue y acre, como el aroma que guarda el revés de un guante olvidado; para los que fueron invitados

para los que pisan sus fracasos y siguen; para los que sufren a conciencia

porque no serán consolados, los que no tendrán, los que pueden escucharme; para los que están armados, escribo,

una vez; aquellos que se pusieron el menos gastado de sus dos trajes y fueron puntuales; y en una puerta, ya m u c h o después de entrados todos, supieron q u e n o se c u m p l i r í a la cita, y volvieron despreciándose;

296

Rubén Bonifaz Nuño, De otro modo lo mismo, México,

FCE,

1979.

Eliseo Diego El n o m b r e de Eliseo D i e g o (1920-1994) está í n t i m a m e n t e ligado a una de las generaciones literarias cubanas más destacadas de este siglo, la de los escritores reunidos alrededor de la revista Orfgenes (1944-1956), dirigida p o r el poeta y narrador José Lezama Lima, y a la que t a m b i é n pertenecieron C i n t i o Vitier, Fina García M a r r u z y Á n g e l Gaztelu, entre otros. Junto a la poesía hermética y neobarroca de Lezama, l a obra de Eliseo D i e g o destaca p o r su exigencia de claridad y precisión expresivas, patentes desde su primer libro En la Calzada de Jesús del Monte (1949), a l q u e pertenece el siguiente poema:

N o s t a l g i a p o r la t a r d e A Bella El q u e tenía costumbre de poner las manos

n i al o r a d o r sagrado en la colina.

sobre l a mesa blanca j u n t o a l p a n y el agua,

distraerse de p r o n t o entre su sangre,

traje rugoso de fervor y alpaca,

pesando e incapaz de confundirse

y aquella su esperanza filial en los domingos,

ya nunca con la tierra.

Yo vi al lagarto de liviana sombra q u e d a r inmóvil, sí, tumbado,

(Él que tenía costumbre de cruzar las manos

ya no conmueve nunca el suave p e n s a m i e n t o de la fronda con el doblado consejo de su paso.

sobre la mesa blanca para m e j o r mirarnos. su mueca de m o r i r cuándo l a he visto, su mueca parda.)

Y el taciturno banco entre los álamos dormido

H e visto al pez de indestructible púrpura,

y aquel campito hirsuto

en la m a ñ a n a arde c o m o criatura p e r p e t u a de la llama,

a q u i e n las lluvias respetaban.

olvida los trabajos mugrientos de su sangre. Q u é tedio los sepulta como la muerte a l o s ojos

yace perfecto y la madera sagrada lo levanta.

que no los cruza nunca la bendición de unas palomas, que tengo que sofiarlos, m i amiga, tan despacio como q u i e n sueña u n grave color que nunca viera, c o m o q u i e n sueña u n sueño y eso es todo.

Pero quién vio jamás

el ruedo misterioso de tu falda mientras cortas las rosas en la tarde n i el roce y la tristeza de la lluvia c o m o un ajeno llanto p o r m i cara. Porque quién v i o jamás las cosas que yo a m o .

Porque quién vio jamás

pasar el viejecillo de cándido sombrero bajo el puente

Eliseo Diego, Poesía y prosas selectas, Caracas, Biblioteca Ayacucho, 1991, pp. 3-4.

H a y en l o s textos de D i e g o u n t o n o meditabundo, reflexivo, centrado en temas c o m o el m u n d o de la infancia, la lectura de los clásicos, la c o n t e m p l a c i ó n de la naturaleza o del e n t o r n o h u m a n o , detrás de los cuales aparece siempre la preocupación p o r el t i e m p o y l a levedad de nuestras obras. Consciente de que el poeta se nutre de la v i d a y nada le es ajeno, D i e g o asume su doble c o m p r o -

291

O

N D S

A N E C D O T A R I O Eliseo Diego murtó en México en 1994. t a mañana de su muerte escribió un poema titulado ?Olmeca? en el que dice: ?Es cierto

miso, con la palabra y con los hombres, en poemas cuya esencia es la afirmación de una actitud moral. La poética de Eliseo D i e g o encuentra u n a buena definición en el estos versos: ?todo es arte al f i n ??y, sin embargo, / es necesa-

q u e estoy muerto y que ustedes me miran y

rio hacerlo t o d o bien?, versos q u e califican t a n t o la obra c o m o la

están vivos. / Pero y o estoy m u e r t o de risa?.

v i d a del artista, quien debe hacer su labor con el mayor esmero, aunque frente a él n o haya nada más cierto que?el e n o r m e golfo de tinieblas?. Para él, la noción de necesidad es la clave de un

Un año antes, al recibir el Premio Juan Rulfo en la Feria del Libro de Guadalajara, leyó lo siguiente: ?Hay dos lugares cruciales en la vida de un hombre. El lugar donde nace y aquel en que debe esperar a que le caiga

estilo poético auténtico: no decir nada más o menos de l o realm e n t e adecuado, n i ceñirse a los metros tradicionales o afiliarse

encima la enormidad del tiempo. Nací yo en

a las modas ? v e r s o l i b r i sporque t a s ? así l o d e m a n d a la usanza de

Cuba, y en Cuba desearía acabar, Pero si

l a época. C u l t i v a d o r de las formas clásicas, c o m o el s o n e t o o la

por azar me tocase hacerlo en esta tierra de México a la que tanto a m o por tantas razones, ponedme, hermanos y hermanas, cerca de donde esté Juan Rulfo. Porque él, q u e sabia mucho de estas cosas, afirma que fos

décima, D i e g o emplea también el endecasilabo sin r i m a y otros versos de medida variable, pero siempre buscando la adecuación necesaria entre la forma y l o expresado, pues u n a n o sería posible sin la otra.

muertos cuando están solos platican muy a gusto entre ellos y cuentan cosas; se cuen-

Actividad 6

»

Investiga

tan sus historias?, Investiga acerca de la vida de Eliseo Diego y s u p a r t i c i p a c i ó n en la revista Orígenes, Después elabora un r e s u m e n .

-

Narrativa moderna Los asuntos vinculados con el campesino y con la tierra; la pobreza, la injusticia y l a sumisión, y la relación del h o m b r e con la naturaleza y el paisaje dejarán de ser prioritarios en la narrativa de la segunda mitad del siglo xx debido, principalmente, a la aparición del boom en las letras hispanoamericanas, m o v i m i e n t o que tiene sus antecedentes más inmediatos en las novelas Hombres de maíz (1949) de M i g u e l Á n g e l Asturias; E l reino de este mundo (1949) de A l e j o Carpentier y Pedro Páramo (1955) de Juan Rulfo, novelas que ensancharon la visión d e la realidad y dieron cuenta de creencias, m e m o r i a s y cosmogonías.

?

Compartir Además de la literatura,

i

Juan Rulfo tenía atra pasión: la fotografía. En el siguiente enlace puedes ver una recopilación de su trabajo artístico: edutics.mx/4Ch.

|

OFyo

ERE

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Juan Rulfo Juan Nepomuceno Carlos Pérez Rulfo Vizcaíno, mejor conocido como Juan Rulfo, nació en Sayula, Jalisco, en 1917. A propósito de su nombre, declaró: ?me apilaron todos los nombres de mis antepasados paternos y maternos,

como si fuera el vástago de un racimo de plátanos, y aunque sienta preferencia por el verbo arracimar, me hubiera gustado un nombre más sencillo?. Es autor de dos obras fundamentales de la literatura iberoamericana: El llano en llamas (1953), una colección de cuentos en la que muestra el medio rural

del México posrevolucionario, y Pedro Páramo, novela en la que la realidad y la irrealidad, los muertos y los vivos, los rumores y los murmullos se dan cita en Comala. Pedro Páramo Pedro Páramo, además de ser el nombre de la novela, es también el del personaje principal del relato y símbolo de la historia: Pedro, vinculado con el

298

origen, con la piedra que funda la construcción de u n a estructura, y Páramo, c o m o lugar desamparado, yermo, sin vida. Pedro Páramo participa de la tradición de la novela de la tierra, que rescata la imagen rural hispanoamericana. También se le ha encontrado parentesco con la novela social, pues habla de las

difíciles circunstancias de pobreza y explotación que viven los campesinos. La novedad de este libro estriba en la perspectiva del narrador: Pedro Páramo crea una visión onírica, que se mueve entre la realidad del pueblo y su pesadilla. Una de sus innovaciones consiste en la impresión que logra con la Foto de la película Pedro

r u p t u r a del espacio geográfico y temporal, y la sucesión d e escenas f r a g m e n t a = das, que e n su c o n j u n t o d a n u n n u e v o orden a l o relatado. |

E l llano en llamas

Páramo de 1967 dirigida por Carlos Velo y con las actuaciones de John Gavin e Ignacio López Tarso.

El c o n j u n t o de cuentos agrupados bajo e l título de El llano en llamas nos ofrece u n a visión p r o f u n d a de la realidad del campo mexicano. Juan Rulfo n o se l i m i t a a describir, c o m o lo haría la literatura realista tradicional, lo que los personajes hacen, dicen o piensan, sino q u e incluye en la narración, además, sus recuerdos, sus ensoñaciones, sus creencias; es decir, t o d o un m u n d o cultural en el q u e la realidad objetiva y la realidad i m a g i n a r i a -??por llamarla de algún m o d o ? n o se presentan c o m o polos opuestos, s i n o q u e se integran perfecta-

mente en cada uno de los cuentos. Los cuentos de Rulfo están contados desde dentro, a menudo por los propios personajes que hablan por ellos mismos, ya en diálogos, ya en monólogos interiores. A diferencia de la literatura realista, en la que el narrador marca sus distancias con respecto a los personajes en aras de la objetividad, la voz narrativa de los cuentos de Rulfo se acerca a la de los personajes y se identifica con ella, distinguir una de la otra.

a

tal grado que

a

veces resulta difícil

A N E C D O T A R I O Gabriel García Márquez cuenta q u e en una sola noche leyó dos veces un libro porientoso y deslumbrante que su amigo, el escritor colombiano Álvaro Mutis, le había regalado horas antes con la siguiente recomendación: ?lea esta vaina y aprenda?. El libro era Pedro Páramo de Juan Rulfo.

Pedro Páramo

(fragmento) Vine a Comala porque me dijeron que acá vivía mi padre, un tal Pedro Páramo. M i madre me lo d i j oY. yo le prometí que vendría a verlo en cuanto ella muriera. Le apreté sus manos en señal de que lo haría; pues ella estaba por morirse y yo en un plan de prometerlo todo.?No dejes de i r a visitarlo -me recomendó. Se llama de este modo y de este otro. Estoy segura de que le dará gusto conocerte.?Entonces no pude hacer otra cosa sino decirle que así lo haría, y de tanto decírselo se lo seguí diciendo aun después que a m i s manos les costó trabajo zafarse de sus manos muertas.

Todavía antes me había dicho: N o vayas a pedirle nada. Exígele l o nuestro. L o que estuvo o b l i g a d o a d a r m e y nunca

me dio... El olvido en que nos tuvo, mi hijo, cóbraselo caro. ?Asílo haré, madre.

UNIDAD 8

E

E

Compartir Escucha en la voz de Juan Rulfo el cuento ?No oyes ladrar los perros?, incluido en su

libro El Hano en Hamas: edutics.mx/4Ce,

Pero n o pensé c u m p l i r mi promesa. Hasta q u e ahora p r o n t o comencé a llenarme de sueños, a darle vuelo a las i l u s i o n e sY, de este m o d o se m e :

fue f o r m a n d o u n m u n d o alrededor de la esperanza que era aquel señor l l a m a d o Pedro Páramo, el m a r i d o de mi madre. Por eso v i n e a Comala E..]

Era ese tiempo de la canícula, cuando el aire de agosto sopla valiente, envenenado por el olor podrido de las saponarias. El camino subía y bajaba: ?Sube o baja según se va o se viene. Para el que va, sube; para el que viene, baja?. ? ¿ C ó m o dice usted que se llama el p u e b l o que se ve allá abajo?

?Comala, señor. ?¿Está seguro de que ya es Comala? ?Seguro, señor. ?¿Y p o r qué se ve esto tan triste? ?Son los tiempos, sefior [...]

?¿Qué pasó por aquí? ? U n correcaminos, señor. A s í les n o m b r a n a esos pájaros.

N o , yo preguntaba por el pueblo, que se ve tan solo, como si estuviera abandonado. Parece que no lo habitara nadie. n o es que lo parezca. Así es. Aquí no vive nadie. ?¿Y Pedro Páramo?

?Pedro Páramo murió hace muchos años. Juan Rulfo, Pedro Páramo, México, Fcs, 1994, pp. 7-8.

Rene Burri, Mineros en Taxco, Guerrero, 1967, México, Magnum.

Juan José Arreola ?Yo, señores, soy de Z a p o t l á n el Grande. U n pueblo q u e de t a n grande nos l o

hicieron Ciudad G u z m á n hace 100 años [...] N a c í e l a ñ o d e 1918, en el estrago de l a gripe española, el día de San Mateo Evangelista y Santa Ifigenia [...] C o m o casi todos los niños, yo también fui a la escuela. M i infancia transcurrió en m e d i o del caos provinciano de la Revolución Cristera [...] Soy autodidacta, es cierto. Pero a los 12 años y en Z a p o t l á n el Grande leí a Baudelaire, a W a l t

W h i t m a ny a l o s principales fundadores de mi estilo: Papini y M a r c e l Schwob {...] Desde 1930 hasta la fecha h e desempeñado más de 20 oficios y empleos diferentes... H e sido v e n d e d o r ambulante y periodista; m o z o d e cuerda y c o b r a d o r de banco, impresor, comediante y panadero [...] U n a ú l t i m a confesión melancólica. N o he tenido t i e m p o de ejercer la literatura. Pero he dedicado todas las horas posibles para amarla?. A s í se describió u n o de los prosistas más refinados de l a narrativa hispanoamericana en su libro Confabulario (1952). Juan José A r r e o l a (1918-2001) publicó sus primeros cuentos en 1934, tres años antes de trasladarse a la ciudad de México, en l a q u e encontraría, t i e m p o después, y con la ayuda del filólogo A n t o n i o Alatorre, trabajo e n el F o n d o de C u l t u r a Económica c o m o corrector de pruebas. Juan José Arreola se caracteriza p o r su prosa breve, irónica e intelectual, que da cuenta de su p r o f u n d a sensibilidad para observar el esplendor y la miseria del hombre. Escritor, ajedrecista y juglar, amante del p i n g - p o n g y de las carreras automovilísticas, poseedor de la palabra e i n v e n t o r de ella, sus mejores textos, afirma e l crítico literario E m m a n u e l Carballo, ?no se escribieron, se los contó a sus amigos y amigas?.

U n o de sus cuentos más elogiados es ?El guardagujas?, historia kafkiana (situación absurda o angustiosa) que narra la conversación entre un hombre al

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q u e le urge llegar a una población llamada T y u n guardagujas que le describe * a l forastero c ó m o es la vida e n los pocos trenes que aún circulan, con el f i n ; d e i n v i t a r l o a que t o m e sus precauciones ante la posibilidad de que el tren que : espera quizá n u n c a llegue.

El guardagujas (fragmento) El forastero llegó sin aliento a la estación desier-

ta. Su gran valija, que nadie quiso cargar, le había

fatigado en extremo. Se enjugó el rostro con un pañuelo, y con la mano en visera miró los rieles que se perdían en el horizonte. Desalentado y pensativo consultó su reloj: la hora justa en que el tren debía partir. A l g u i e n , salido de quién sabe dónde, le dio

Pedro Valtierra, Las vías del tren de Cañitas, 1999.

una palmada muy suave. A l volverse el forastero se halló ante un viejecillo de vago aspecto ferrocarrilero. Llevaba en la mano una linterna roja, pero tan pequeña, que parecía de juguete. Miró sonriendo al viajero, que le preguntó con ansiedad: ?Usted perdone, ¿ha salido ya el tren? ?¿Lleva usted p o c o t i e m p o en este país?

-Necesito salir inmediatamente. Debo hallarme en T. mañana mismo. S e ve que usted ignora las cosas por completo. Lo que debe hacer ahora mismo es buscar alojamiento en la fonda para viajeros - y señaló un extraño edificio ceniciento que más bien parecía un presidio. ?Pero yo n o quiero alojarme, sino salir e n el tren.

A l q u i l e usted un cuarto inmediatamente, si es que lo hay. En caso de que pueda conseguirlo, contrátelo por mes, le resultará más barato y recibirá mejor atención, ?¿Está usted loco? Yo debo llegar aT. mañana mismo. F r a n c a m e n t e , debería abandonarlo a su suerte. Sin embargo, le daré u n o s informes. ?Por f a v o r [...]

?En realidad, hay muchísimos trenes en la nación, y los viajeros pueden utilizarlos con relativa frecuencia, pero tomando en cuenta que no se trata de un servicio formal y definitivo. En otras palabras, al subir a un tren, nadie espera ser conducido al sitio que desea, Juan José Arreola, Confabulario, México, Joaquín Mortiz, 1989, pp. 30-32.

José Revueltas José Revueltas nació en Durango en 1914 y murió en la ciudad de México en

1976. Escritor y activista político, estuvo preso en tres ocasiones, las dos primeras como reo en las Islas Marías y la última en Lecumberri, lugar en el que

permaneció dos años, a pesar de haber sido condenado a 16, por su adhesión al m o v i m i e n t o estudiantil de 1968, Antes de caer preso había m a n d a d o u n a carta abierta a los estudiantes d e t e n i d o s e n la q u e hace el siguiente exhorto:

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?Mantengamos nuestra férrea u n i d a d de propósitos, nuestra disciplina, nues-

301

Compartir

tra m u t u a solidaridad, nuestro espíritu combativo, firmes, resueltos, de u n a

Te recomendamos

ver la película El

pieza, d e n t r o y fuera de la cárcel, en la lucha a campo abierto y en la obligada pasividad ? n o p o r eso menos combatiente y o r g u l l o s a ? de las prisiones?.

Integrante de una familia de artistas (sus hermanos Silvestre, Fermin y Ro-

apando basadee n ta José Revueltas, quien

además, junto con

S a e e a b i e s ps FelipeCazals a 1975,

saura fueron compositor, pintor y actriz, respectivamente), José Revueltas publicó su primer libro, Los muros de agua, en 1941, en el que ya se advierten sus propósitos de liberar las conciencias, mostrando y describiendo las luchas Sociales de un mundo desordenado, oscuro e inhabitable, y de indagar en la m e n t e los s e n t i m i e n t o s y las pasiones humanas, sin subordinarse a las ataduras morales y a los convencionalismos sociales. Otras d e sus obras i m p o r t a n t e s son Dios en la tierra (1944), Los días terrenales (1949), D o r m i r en tierra (1960) y El apando (1969).

?Dormir en tierra?es el título de uno de sus cuentos más significativos. Doloroso ytrágico, narra la vida de un puerto a través de los tripulantes de El Trilón y su relación con las prostitutas del lugar. Microcosmos de la sociedad que refleja con toda crudeza la desesperación, la angustia, la soledad, la pobreza y la falta de trabajo del hombre en un mundo imperfecto y cruel,

D o r m i r en tierra (fragmento) L a calle de los sin trabajo y de las prostitutas baratas, sin zapatos, de las p r o s t i t u t a s que n o tenían zapatos.

Ahí estaban algunas de ellas en lo alto de sus casas, a horcajadas sobre el pasamanos en la parte superior de la escalera, o apoyadas sobre un hombro en el marco de las puertas, con los vestidos de tela corriente que les ceñían los cuerpos desnudos en absoluto por el sudor, jadeantes extrañas vacas sagradas y sucias, lentas, ociosas, todas con la misma expresión de desesperanzado aburrimiento, húmedas. Miraban sin moverse, con atenta y anhelante estupidez, hacía el río, donde El Tritón, un viejo remolcador, maniobraba para sujetar una gran barcaza averiada que había traído desde Puerto México. Una mirada entendida, sabia, que deducía con precisión, del estado de la maniobra, cuándo terminaría la faena, en espera de que después vinieran algunos de los diez o doce tripulantes, antes de zarpar nuevamente El Tritón, a poseerlas, apresurados y sumisos, a cambio de las toscas monedas de cobre y los pegajosos billetes que llevarían encima.

a u c e m p n n t T A D I N A N E C D O T A R I O José Revueltas militó en el Partido Comunista Mexicano desde muy joven. Su hermano Fermín Revueltas lo llevó 2 una sesión cuando José era apenas un adolescente, y ahí conoció, entre otros, a dos grandes mu-

|

? i L e s faltaban como seis horas! ? c o m e n t é alguna, la entonación vacía, lenta, llena de paciencia desesperada. Nadie añadió una palabra más; no había por qué hacerlo. La cosa era segura, de cualquier modo. Vendrian. Los tripulantes de El Tritón vendrían antes de zarpar. Ellas miraban, solamente. Eso era lo único que les quedaba en la vida por a h o r a : n o a p a r t a r los o j o s de a q u e l r e m o l c a d o r n e g r o , ese f e o

ralistas del país: Diego Rivera y David Alfaro

barco ancho, y c o m o m u t i l a d o . A h í estaba y n o podían h a cer otra cosa q u e mirarlo, m i r a r ese destino que se aproxima,

Sigueiros, mismos que años después participaron con él en dos de sus trabajos: Rivera hizo la escenografía de la obra titulada Ef

quedarse quietas ahí, c o m o a m i t a d de la vía p o r donde viene la l o c o m o t o r a que n o podrá salirse nunca de sus rieles. Entre las prostitutas y los tripulantes del barco existía

cuadrante de la soledad y Siqueiros ilustró la portada de su novela Los motivos de Caín.

302

aquella prerrelación í n t i m a , concreta, casi doméstica y f a m i -

i

liar, que existe entre e l a s t r ó n o m o y el cuerpo c ó s m i c o que inevitablemente entrará en la ó r b i t a de l a tierra y que entonces se volverá de i n m e d i a t o u n sujeto palpitante y real

? l a r g a m e n t e destinado a que el h o m b r e l o p o s e a ? bajo la p r i m e r a m i r a d a terrestre. Los h o m b r e s del remolcador, sin conocerlas, las habían pensado, establecido, elaborado en todos sus detalles, desde el m o m e n t o m i s m o q u e supieron q u e El Tritón se dirigiría a Minatitlán, y ellas p o r su parte los aguardaban, t o d o esto de u n m o d o tan específico y

determinado, que el e n c u e n t r o era ya, desde ahora, el acto único, particular y amoroso de dos sentenciados a muerte. Entonces m i r a b a n hacia e l remolcador. N o podían hacer otra cosa; estaban condenadas a mirarlo, c o m o en el infierno. L a tortuguita se fue a pasear... José Revueltas, Dormiren tierra, México, ERA, 1977, pp. 104-105.

Son varios los intelectuales que elogiaron la obra y la lucha social de José Rev u e l t a s (Premio Xavier Villaurrutia en 1967). Entre ellos, Octavio Paz, quien consideró que Revueltas era u n o d e los mejores escritores de su generación y u n o de los h o m b r e s más puros de México.

Alejo Carpentier A l e j o Carpentier nació en L a H a b a n a en 1904 y m u r i ó en París e n 1980. Su p r i m e r a novela se t i t u l a ¡Ecué-Yamba-Ó!, v o z lucum í ques i g n i f i c a : ?¡Alabado sea Dios!?. M u y joven viajó a París, d o n d e conoció de manera directa las vanguardias europeas, part i c u l a r m e n t e el surrealismo, m o v i m i e n t o que lo liberará de las ataduras del realismo americano que había d a d o c o m o resultado novelas costumbristas, y del q u e años más tarde se alejará para c o n f o r m a r su tesis de l o real-maravilloso americano. Expuesta, a manera de prólogo, en su novela El reino de este mundo (1949), en ella establece las diferentes maneras e n que las culturas americana y europea conciben l o maravilloso: en América, f o r m a parte de la realidad cotidiana y se suscita gracias a la fe colectiva en el milagro; en Europa, en cambio, tiene u n carácter artificial y p r o viene de la fantasía personal del escritor. Una muestra de esta tesis, así como de la prosa exuberante

del autor cubano y de su asombrosa imaginación, puede leerse en el cuento ?Viaje a la semilla?, en el que cuenta una historia de manera inversa a la cronológica: la vida de un hombre desde la muerte hasta el momento en que fue engendrado.

Alejo Carpentier

Viaje a la semilla (fragmento) Los cirios crecieron lentamente, perdiendo sudores. Cuando recobraron su tamaño, los apagó la monja apartando una lumbre. Las mechas blanquearon, arrojando el pabilo. La casa se vació de visitantes y los carruajes partieron en la noche. Don Marcial pulsó un teclado invisible y abrió los ojos.

i

Confusas y revueltas, las vigas del techo se iban colocando en su lugar. Los pomos de medicina, las borlas de damasco, el escapulario de la cabecera, los daguerrotipos, las palmas de la reja, salieron de sus nieblas. Cuando el médico movió la cabeza con desconsuelo profesional, el enfermo se sintió mejor. Durmió algunas h o r ays despertó bajo la mirada negra y cejuda del Padre Anastasio. De franca, detallada, poblada de pecados, la confesión se hizo reticente, penosa, llena de escondrijos. ¿Y qué derecho tenía, en el fondo, aquel carmelita, a entrometerse en su vida? Don Marcial se encontró, de pronto, tirado en medio del aposento. Aligerado de u n peso en las sienes, se levantó con sorprendente celeridad. La mujer desnuda que se desperezaba sobre el brocado del lecho buscó enaguas y corpiños, llevándose, poco después, sus rumores de seda estrujada y su perfume. Abajo, en el coche cerrado, cubriendo tachuelas del asiento, había un sobre con monedas de oro. Don Marcial no se sentía bien. A l arreglarse la corbata frente

a la

luna de la consola

se vio congestionado. Bajó al despacho donde lo esperaban hombres de justicia, abogados y escribientes, para disponer la venta pública de la casa. Todo había sido inútil. Sus

pertenencias se irían a manos del mejor postor, al compás de martillo golpeando una tabla. Saludó y le dejaron solo. Pensaba en los misterios de la letra escrita, en esas hebras negras que se enlazan y desenlazan sobre anchas hojas afiligranadas de balanzas, enlazando y desentazando compromisos, juramentos, alianzas, testimonios, declaraciones, apellidos, títulos, fechas, tierras, árboles y piedras; maraña de hilos, sacada del tintero, en que se enredaban las piernas del hombre, vedándole caminos desestimados por la Ley; cordón al cuello, que apretaba su sordina al percibir el sonido temible de las palabras en libertad. Su firma lo había traicionado, yendo a complicarse en nudo y enredos de legajos. Atado por ella, el hombre de came se hacía hombre de papel. Era el amanecer. El reloj del comedor acababa de dar las seis de la tarde. Alejo Carpentier, Guerra del tiempo, El acoso y otros relatos, México, Siglo XXI, 2002, pp. 15-16.

Apunte de la página 298 a la 304. Desde Juan Rulfo Hasta Alejo Carpentier.

U s a n d o juegos temporales, Carpentier logra lo q u e llamae l ? t i e m p o mítico?,

Comparti recomendamos

Te

ver la entrevista que

3

Joaquín Soler Serrano,

|

periodista español,

le realizó a Alejo

Carpentier en 1977. El autor cubano reflexiona sobre literatura, música y su vida en Cuba y en Paris: e d u t i c s . m / 4 C 8 ,

que permite a su vez crear un espacio real-maravilloso, es decir, presentar escenas aparentemente reales dentro de un contexto verosímil, pero que son p r o d u c t o de la i m a g i n a c i ó n de l a colectividad. Consigue hacer que la historia

|

aparezca c o m o s i m u l t á n e a y n o lineal, y reflejar u n a característica de sincretis-

|

m o que él pensaba p r o p i a d e A m é r i c a .

L a n a r r a t i v a del b o o m Desde 1958, con la publicación de La región más transparente de Carlos Fuentes, hasta 1967 con la aparición de Cien años de soledad de Gabriel García Márquez, la narrativa hispanoamericana asombra al mundo de las letras con novelas tan deslumbrantes como Rayuela de Julio C o r t á z ay r La ciudad y los perros de Mario Vargas Llosa, ambas de 1963. Una década ciertamente prodigiosa, que marca un hito en la historia de nuestra literatura. i | |

Este extraordinario f l o r e c i m i e n t o de la narrativa de nuestro c o n t i n e n t e fue b a u t i z a d o con el n o m b r e de El boom. N o hay que pensar, sin embargo, que este f e n ó m e n o surge p o r generación espontánea. Fuentes, Cortázar,Vargas Llosa y

García Márquez son deudores de la tradición literaria hispanoamericana, de tal modo que la literatura fantástica de Cortázar no puede entenderse sin el antecedente de Felisberto Hernández, de Jorge Luis Borges o de Adolfo Bioy Casares; o El otoño del patriarca de García Márquez sin El Señor Presidente de Miguel Ángel Asturias, ni La muerte de Artemio Cruz de Fuentes sin Los de abajo de Mariano Azuela, La sombra del caudillo de Martín Luis Guzmán o La tormenda y El desastre de JoséVasconcelos. Esta nueva generación de escritores se ve marcada por lecturas de autores extranjeros como Joyce, F a u l k n eyr Proust. Pero también se leen unos a otros; así, a medida que van encontrando una voz narrativa propia, se plantean el sentido de su literatura. Sus novelas, además de alimentarse de material nove-

lesco, experimentan con nuevas formas: del cine toman la técnica del montaje y ha fragmentación, y de la pintura el collage. Esto con el propósito de integrar al lector en lo narrado, acortar la distancia entre €l y la lectura e intentar que i participe de la realidad de los personajes, con todo y su percepcién desordena-__ da y fragmentaria del mundo.

Carlos Fuentes Cuentista, novelista y ensayista mexicano, Carlos Fuentes es u n o de los cuatro representantes del boom l a t i n o a m e r i c a n o . Su novela La muerte de Artemio Cruz se p l a n t e a c o m o u n l a r g o f l a s h back q u e analiza la v i d a del protagonista desde su lecho de m u e r t e ? y d e paso la historia de M é x i c o ? , mediante tres p r o c e d i m i e n t o s enunciativos, q u e se corresponden con las tres personas gramaticales. E l ?yo? corresponde a l m o n ó l o g o interior, q u e nos permite conocer el presente en el q u e vive el personaje, así c o m o su percepción del m u n d o . El ?tú? representa l a v o z d e l inconsciente, q u e e n f r e n t a al m o r i b u n d o desde o t r a perspectiva y l o proyecta hacia el futuro. Con la tercera persona, el n a r r a d o r reconstruye el pasado d e A r t e m i o Cruz.

a Carlos Fuentes

L a muerte de A r t e m i o C r u z (fragmento) Yo despierto... Me despierta el contacto de ese objeto frío con el miembro, No sabía que a veces se puede orinar involuntariamente. Permanezco con los ojos cerrados, Las voces

más cercanas no se escuchan. Si abro los ojos, ¿podré escucharlas?... Pero los párpados me pesan: dos plomos, cobres en la lengua, martillos en el oído, una... una como plata oxidada en la respiración. Metálico, todo esto. Mineral, otra vez. Orino sin saberlo. Quizá ? h e estado inconsciente, recuerdo con u n sobresalto? durante esas horas comí sin saberlo. Porque apenas clareaba cuando alargué la mano y arrojé ? t a m b i é n sin quererl o ? el teléfono al piso y quedé boca abajo sobre el lecho, con mis brazos colgando: un hormigueo por las venas de la muñeca. Ahora despierto, pero no quiero abrir los ojos. Aunque no quiera: algo brilla con insistencia cerca de m i rostro. Algo que se reproduce detrás de mis párpados cerrados en una fuga de luces negras y círculos azules. Contraigo los músculos de la cara, abro el ojo d e r e c hyo lo veo reflejado en las incrustaciones de vidrio de una bolsa de mujer. Soy esto. Soy esto. Soy este viejo con las facciones partidas por los cuadros desiguales del vidrio. Soy este ojo. Soy este ojo. Soy este ojo surcado por las raíces de una cólera acumulada, vieja, olvidada, siempre actual. Soy este ojo abultado y verde entre los párpados. Párpados. Párpados. Párpados aceitosos. Soy esta nariz. Esta

nariz. Esta nariz. Quebrada. De anchas ventanas. Soy estos pómulos. Pómulos. Donde nace la barba cana. Nace. Mueca. Mueca. Mueca, Soy esta mueca que nada tiene que ver con la vejez o el dolor. Mueca. Con los colmillos ennegrecidos por el tabaco. Tabaco, Tabaco. El vahovahovaho de mi respiración opaca los cristales y una mano retira la bolsa de la mesa de noche. Carlos Fuentes, La muerte de Artemio Cruz, México, fcE, 1983, Col. Lecturas Mexicanas, 1, p. 9.

A N E C D O T A R I O Carlos Fuentes ganó el primero, segundo y tercer lugar de un concurso literario de cuento organizado por su escuela, presentando tres cuentos firmados con tres seudónimos diferentes.

A propósito de esta novela, Fernando Benitez d i j o que?encierra en su prosa l a grandeza, el drama, la sordidez, la pureza y la ternura d e México. Es su palabra, su signo, su esperanza?. Fuentes incursionó e n sus cuentos temáticas que no siem-

pre estaban prestigiadas en su tiempo: el cuento fantástico (?Tlacocatzine, del Jardín de Flandes?) y la ciencia ficción (?La letanía de la

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Orquídea?). Con Aura consigue uno de los más influyentes relatos de la literatura mexicana de este siglo.

.

el siguiente documental: dedicado a la novela La muerte de Artemio Cruz de Carlos Fuentes.

Comentarios

y

análisis

de Juan Villoro, edutics. mxf4Cx,

Ee a e

J u l i o :

¿

?

C o r t á z a r

Julio Cortázar crea con Rayuela una ?antinovela?, propone un experimento literario en el cual rompe con las convenciones y transforma la narrativa en un juego ? u n a rayuela? en el que participan dos jugadores: el a u t oyr el lector. Se trata de una novela fragmentaria que puede ser leída de la primera a la última página, o bien según el esquema salteado que propone el autor, o finalmente según el arbitrio de quien la lea. La participación activa del lector es parte sus-

tancial de la obra, que depende tanto de quien la escribe como de quien la lee: ?Cortázar convierte al lector en cómplice ?dice el crítico Emir Rodríguez Monegal?, y lo obliga a sobrellevar con él el peso de la creación de la obra. Cada lectura diferente del libro es una nueva escritura del mismo?. En Rayuela también se explotan recursos p r o p i o s del ensayo y u n a perspectiva q u e obliga a enfocarse en la realidad desde u n p u n t o d e vista n o usual. El capítulo 68 d e Rayuela es u n a clara muestra de la e x p e r i m e n t a c i ó n a la q u e su a u t o r nos convida c o m o lectores: leer u n a escena erótica narrada con u n lenguaje tan inexistente c o m o sugestivo.

Rayuela 68 Apenas él le amalaba el noema, a ella se le agolpaba el clémiso y caían en hidromurias, en salvajes ambonios, en sustalos exasperantes. Cada vez que él procuraba relamar las incopelusas, se enredaba en un grimado quejumbroso y tenía que envulsionarse de cara

al nóvalo, sintiendo cómo poco a poco las arnillas se espejunaban, se iban apeltronando, reduplimiendo, hasta quedar tendido como el trimalciato de ergomanina al que se le Y sin embargo era apenas el principio, porhan dejado caer unas filulas de cariaconcia. que en un momento dado ella se tordulaba las hurgalios, consintiendo en que él aproxi-

mara suavemente sus orfelunios. Apenas se entreplumaban, algo como u n ulucordio los enctestoriaba, los extrayuxtaba y paramovía, de pronto era el clinón, la esterfurosa convulcante de las mátricas, la jadehollante embocapluvia del orgumio, los esproemios del merpasmo en una sobrehumítica agopausa. ¡Evohé! ¡Evohé! Volposados en la cresta del murelio, se sentían balparamar, perlinos y márulos. Temblaba el troc, se vencían las marioplumas, y todo se resolviraba en un profundo pínice, en niolamas de argutendidas gasas, en carinias casi crueles que los ordopenaban hasta el límite de lasgunfias. Julio Cortázar, Rayuela, Madrid, Cátedra, 2000, p. 533.

Actividad 7 » Analiza y crea

Compartir J u l i o Cortázar reflexiona

1. En la lectura que acabas de terminar identifica todas las palabras que crea Cortázar para describir la escena.

sobre los escritores del ¿|

2. Busca por cuáles sinónimos los sustituirias. 3. Reescribe el pasaje con tus propias palabras apegándote a lo que Cortázar describe y después léelo en voz alta al grupo.

Como principales recursos narrativos, Cortázar emplea el absurdo, la prosa poética, el diálogo, el monólogo interno, los juegos tipográficos y los neologismos. De los ambientes cotidianos que prevalecen en sus cuentos surge lo inesperado. L a ternura y el sentido del humor, por lo general ausentes en la literatura hispanoamericana anterior, son dos de sus aportaciones literarias más significativas.

Boom: edutics.mx/4C2, También puedes escuchar el capítulo 7 de Rayuela en voz de su

autor: edutics.mx/4CB,

:

:

Rayuela 7 Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si p o r primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que

mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja. Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y u n silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la

profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia o s c u r aY. si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es b e l l aY. hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua. Julio Cortázar, Rayuela, Madrid, Cátedra, 2000, p. 160.

Mario Vargas Llosa

:

La ciudad y los perros es la primera novela de Mario Vargas Llosa. Publicada en 1963, narra la historia de los cadetes del Colegio Militar Leoncio Prado, que, después de robarse las preguntas de un examen próximo a presentar, entran en conflicto porque uno de ellos delata el ilícito. Sin restringirse al Colegio Militar, porque la obra transcurre también en la ciudad de Lima, Vargas Llosa retrata en esta novela la desigualdad de clases sociales en Perú, los prejuicios sexuales, las mentiras de las autoridades castrenses y la corrupción de la vida citadina.

La ciudad y los perros (fragmento) ?Cuatro --dijo el Jaguar.

Los rostros se suavizaron en el resplandor vacilante que el globo de luz difundía por el recinto, a través de escasas partículas limpias de vidrio: el peligro había desaparecido para todos, salvo para Porfirio Cava. Los dados estaban quietos, marcaban tres y uno, su blancura contrastaba con el suelo sucio. ?Cuatro ?repitió el Jaguar?. ¿Quién? Y o - m u r m u r ó Cava-. Dije cuatro. ?Apúrate ?replicó el Jaguar?. Ya sabes, e l segundo de la izquierda. A

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« P o r cada elogiorecibirás dos insultos?l e dijo una vez Pablo Neruda a Vargas Llosa. lgnoro si esa proporción se haya cumplido, pero sé en cambio que pocos escritores de nuestro tiempo han sido tan gratuitamente

calumniados, o sus ideas tan dolosamente distorsionadas, como Mario Vargas Llosa [...) Yo he escuchado todas estas variaciones de un mismo tema: Vargas Llosa como hombre de derechas (en el mejor de los c a s yocomo s )

reaccionario peligroso ten casi el peor)... . Pero ahi están sus textos para contradecirlos, Salvo que los detractores de Vargas Llosa

no suelen leer

Vargas

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Juan Gabriel Vásquez en

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Llosal...P?

edutics.mx/4C6.

308

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Cava sintió frío. Los baños estaban al f o n d o de las cuad r a s , separados de ellas p o u r n a delgada p u e r t ad e m a d e ra, y n o tenían ventanas. En años anteriores, el i n v i e r n o s ó l o llegaba al d o r m i t o r i o de los cadetes, colándose p o r los v i d r i o s r o t o s y las rendijas; pero este a ñ o era agresivo y casi n i n g ú n r i n c ó n del colegio se libraba del viento, que, 6n las noches, conseguía penetrar hasta e n los baños, d i .

!

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:

sipar la h e d i o n d e z a c u m u l a d a d u r a n t e el día y destruir su atmósfera tibia. Pero Cava había nacido y v i v i d o en la sierra, estaba acostumbrado al i n v i e r n o : era el m i e d o lo que erizaba su piel.

Mario Vargas Llosa, La ciudady los perros, Madrid, Real Academia Española-Asociación de Academias de la Lengua Española-Alfaguara, 2012, pp. 9-11.

Gabriel García Márquez En 1967 se publica u n a de las obras cumbre del boom latinoamericano: Cien años de soledad, del c o l o m b i a n o Gabriel García Márquez. A partir de la siguiente imagen:

Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo. Macondo era entonces una aldea de veinte casas de barro y cañabrava construidas a la orilla de un río de aguas diáfanas que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas, blancas y enormes como huevos prehistóricos. El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para mencionarlas había que señalarlas con el dedo. Todos los años, por el mes de marzo, una familia de gitanos desarrapados plantaba su catpa cerca de la aldea, y con un grande alboroto de pitos y timbales daban a conocer los nuevos inventos. Primero llevaron el imán. Un gitano corpulento, de barba montaraz y manos de gorrión, que se presentó con el nombre de Melquíades, hizo una truculenta demostración pública de lo que él m i s m o llamaba la octava maravilla de los alquimistas de Macedonia.

Gabriel García Márquez, Cien años

de soledad,

Madrid, Real Academia

Española-Asociación de Academias de la Lengua Española-Alfaguara, 2007, p. 9.

García M á r q u e z retrata u n m u n d o , M a c o n d o , y u n a nueva r e a l i d a dt a, ? n reciente?que es necesario n o m brarla con nuevas palabras. Este m u n d o se identifica con el americano y con la d i m e n s i ó n maravillosa de su realidad. La coexistencia de la realidad yl a fantasía parecería p r o p i a de América. Cien años de soledad cuenta la saga de la familia Buendía, al t i e m p o q u e la historia de M a c o n d o , a l o largo de u n siglo. El n a r r a d o r G o n z a l o Celorio escribió acerca de esta obra ?En u n a nueva épica, Gabriel García M á r q u e z organiza en esta novel a nuestra más á m p l i a y más p r o f u n d a realidad, la q u e se r e m o n t a a nuestros mitos fundacionales y la que explica la esencia de nuestras luchas libertarias y grandes convulsiones sociales. N o l o hace r e p r o d u c i e n d o la microhistoria de u n a determinada loca-

Gabriel Garcia Márquez con un ejemplar de Cien años de Soledad en la cabeza.

l i d a d tropical, s i n o creando u n a población emblemática que acrisola todos los elementos que h a n c o n s t i t u i d o l a historia de nuestro continente y que nos hacen partícipes de la cultura universal. Gracias a Cien años de soledad, Hispanoamérica p o r f i n cuenta con su propia 'biblia?, en la que se relata nuestra historia desde el génesis hasta el apocalipsis, con sus éxodos y plagas, sus maldiciones y esperanzas, sus transformaciones y recurrencias?. Además de los m e n c i o n a d o s Fuentes, Cortázar, Vargas Llosa, García M á r quez, m u c h o s escritores a c o m p a ñ a r o n l a literatura del boom: entre otros, José D o n o s o de Chile; G u i l l e r m o Cabrera Infante y Severo Sarduy, procedentes

Compartic Escucha el discurso que pronunció García Márquez en ta ceremonia de entrega del Premio Nobel de Literatura: edutics.

mx/4CL.

d e Cuba; R u b e m Fonseca y N é l i d a P i ñ ó n , de Brasil; Jorge I b a r g i e n g o i t i a ,

Eli

Salvador Elizondo, Juan García Ponce y Fernado del Paso, de México; A u -

m S

gusto M o n t e r r o s o , de Guatemala; A l f r e d o Bryce Echenique, de Perú, Estos autores u t i l i z a r o n algunos de los recursos narrativos explorados p o r los es-

f l a

|

A N E C D O T A R I O Inmediatamente después de leer el manuscrito de Cien años de soledad, Carlos Fuentes le escribió a Julio Cortázar lo siguiente: Querido Julio: Te escribo impulsado pos la necesidad imperiosa de compartir un entusiasmo. Acabo de leer Cien a ñ o s de soledad: una crónica exultante y triste, una prosa sin

critores del boom para aplicarlos a escenarios y tramas que van desde el relato policial, en R u b e m Fonseca, hasta la novela histórica, como Noticias del Imperio de Fernando del Paso; y desde la narrativa neobarroca, c o m o en el cubano Severo Sarduy, hasta e l c u e n t o más breve de la literatura hispanoamericana, cuyo autor es A u g u s t o Monterroso: ?Cuando despertó, el d i nosaurio todavía estaba allí?. Esta o r a c i ó n tan corta constituye u n cuento completo, con sus personajes ? e l que despierta y

desmayo, una imaginación liberadora. Me

el d i n o s a u r i o ? , su acción ? e l hecho de d e s p e r t a r ? , su tra-

siento nuevo después de leer este libro,

m a ? l a permanencia del d i n o s a u r i o tras el d e s p e r t a r ? . Es u n a

c o m o sí les hubiese dado la mano a todos

provocación a l lector para que invente tanto los antecedentes c o m o el resto de la historia.

mis amigos. He leido el Quijote americano, un Quijote capturado entre las montañas y la selva, privado de llanuras, un Quijote

enclaustrado que por eso debe inventar al m u n d oa p a r t i r de cuatro paredes derrumbadas. ¡Qué maravillosa recreación del universo inventado y re-inventado! ¿Qué prodigiosa imagen cervantina de la existencia convertida en discurso literario, en pasaje continuo e imperceptible de to real no y

a

a

lo divi-

Actividad 8

»

Lee y analiza

1. Lee Cien años de soledad de Gabriel Garcla Márquez. En la siguiente página hay una versión completa: edutics.mx/4Fe. 2. Identifica los personajes de la novela y las relaciones que se establecen entre ellos.

lo imaginario!

3 . Escribe un texto de dos c u a r t i l l a s en el q u e e x p l i q u e s c ó m o e l entorno natural, la tradición y las costumbres s o c i a l e s determinan las actitudes de los personajes.

Guillermo Cabrera Infante

Compartir En el s i g u i e n t e

enlace puedes ver el i

cortometraje PM., que muestra la vida

Sus novelas, entre las que podemos m e n c i o n a r Tres tristes tigres (1967) y La

nocturna de La Habana en 1961. Fue realizado por Orlando Jiménez Leal y Sabá Cabrera. Su transmisión propició el cierre del suplemento cultural Lunes de Revolución y posteriormente la salida de Guillermo Cabrera Infante de Cuba: edutics.mx/4Cb,

Guillermo Cabrera Infante nació en Gibara, Cuba, en 1929. Novelista y cinéfilo, la militancia política siempre estuvo presente en su vida. A l triunfo de la Revolución cubana fue uno de sus más fervientes simpatizantes, y después uno de sus más acérrimos críticos tras escuchar el discurso de Fidel Castro titulado?Palabras al o s intelectuales?, en el que el comandante de la Revolución afirma categóricamente, en referencia a las expresiones artísticas y literarias, que ?dentro de la Revolución todo, contra la Revolución nada?. Exiliado en Inglaterra, llevó a cabo, con ingenio y sentido del humor, su labor literaria y su crítica a las políticas de la isla. Decía, por ejemplo, que la principal enfermedad de Cuba era la castroenteritis.

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Habana para un infante difunto (1979) son un concierto de referencias literarias, lenguaje paródico, paranomasias, agudezas e hipérboles, que le valieron la denominación de escritor neobarroco, al igual que sus compatriotas José Lezama Lima y Alejo Carpentier. Leonardo Padura, escritor también cubano, ha dicho que Guillermo Cabrera Infante ?tiene el gran mérito de haber convertido el lenguaje habanero en lenguaje literario?. Obtuvo, en 1997, el Premio Cervan-

tes de Literatura. La Habana para un infante difunto (1979), paronomasia de la pieza para piano escrita p o r el compositor francés Maurice Ravel, Pavana para una infanta difunta, narra la nostalgia por una ciudad que se deja caminar de día y

vivir de noche, el descubrimiento del erotismo de un niño que hace del cine ¡ e l escenario idóneo para la iniciación amorosa y la búsqueda de lam u j e r amada.

La Habana para un infante difunto (fragmento) Había u n viejo viejo refrán en el p u e b l o que decía: ? A m o r trompero, cuantas veo, tantas quiero?. Hace t i e m p o que no lo oigo pero no he olvidado lo que quiere decir: el q u e n o se enamora de u n a enamora a todas. Tal vez el h o m b r e que n o ha gozado la dicha de e n a m o rarse de u n a m u j e r deba sufrir la desdicha de enamorarse de todas ? a s í es D o n Juan. Pero p o r m u c h o t i e m p o y aunque m e enamoré m u -

a

La Habana

chas veces se m e p u d o aplicar e l refrán porque n o hacía más q u e salir a l a calle y ver u n a

muchacha (por lo regular eran entonces muchachas) y la seguía durante un rato, que a veces se hacía camino largo.A l principio no me atrevía a hablarles: las seguía solamente, sombra enamorada. Luego, con el tiempo, me animé a aparejarme a ellas y saludarlas, cortés pero n o bizarro. Aveces conseguía que me contestaran, otras veces sólo me respondía el silencio, Narciso sin Eco, o una mirada matadora o una frase de desdén habanera, que es la peor forma del desprecio: ?¡Échate para allá!?.?¡Qué se habrá creído!?"¡Descarado!? Pero nunca me pasó lo que a mi amigo, Jaime Soriano, descubridor de películas B y mujeres A. Todo eso estaba en el futuro. Entonces (no sé cuándo entonces fue ahora porque una cosa que me chocó como extraordinaria en La Habana fue la costumbre del piropo que no existía en el pueblo: allá el contacto de muchachos con muchachas se hacía en el parque, donde paseábamos circularmente ?paseando conseguíamos la circularidad del cuadrado pero no lo sabíamos? unos encontrados con las o t r ays todo el amor se iba en miradas y nadie se dirigía la palabra, mucho menos esas frases de hombre habanero que querían ser elogios a la carne y eran insultos públicosa las partes privadas) yo miraba a las muchachas, las seguía y les hablaba o no les hablaba, pero todas eran mis enamoradas ? q u i e r o decir que yo estaba enamorado de todas?. Ocunía que había una pelea en casa (más bien mi madre peleando contra todos) o cualquier disgusto familiar o decepción que sufriera y me iba para la calle a airear la contrariedad caminando y en cuanto veía a una mujer o mejor muchacha se disipaba el estado de ánimo contrario, favorecida mi vela por el viento erótico A.l principio no era muy discriminante ym e iba detrás de una muchacha que años después ni siquiera miraría. Pero por esa época yo era un amor trompero, un donjuán burlado. Mi amor fugaz por las mujeres se alió a mi pasión eterna, el cine, y me hice un cateador, un rascabucheador, un tocador de damas en los cines. Guillermo Cabrera Infante, La Habana para un infante difunto, Barcelona, Seix Barral, 1979, pp. 175.

Actividad 9 » Analiza y describe 1. Lee el fragmento de La Habana para un infante difunto. 2 . Realiza un a n á l i s i s y escribe en t u c u a d e r o io r e f e r e n t e a: l e n g u a j e , t e m a , a m b i e n t e , personajes y narrador.

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UNIDAD 8

La narrativa después del b o o m Después del auge que alcanzaron las letras hispanoamericanas en los sesenta, la narrativa siguió su curso con gran vitalidad, aunque sin la resonancia internacional q u e tuvo en esa década. Entre los m u c h o s escritores que podrían mencionarse posteriores al boom, se destacan LuisaValenzuela, Tomás Eloy Martínez, Ricardo Piglia y César Aria de A r g e n t i n a ; L u i s B r i t t o García, de Venezuela; R.H. M o r e n o - D u r á n , de Col o m b i a ; Sergio Ramirez, de Nicaragua; Poli Délano, de Chile; Senel Paz, Eliseo A l b e r t o y L e o n a r d o Padura, de Cuba; H e r n á n Lara Zavala, Rosa Beltrán, D a n i e l Sada, É l m e r M e n d o z a y JuanV i l l o r o , de México. Cada u n o de estos escritores ha abierto la brecha para nuevas exploraciones c o n el lenguaje. Pongamos c o m o ejemplo el caso de L u i s Britto García con su cuento?Ser?.

Ser El lactógeno el chupón el pablum los pañales cannon el talco mennen los escarpines el gallo de oro los teteros evenflo la tarjeta de bautizo imprenta la torre los jugos gerber la leche klim el visineral los helados cruz roja la pistola wyandote toys el triciclo nortern la cucharilla el tenedor el cuchillo la ovomaltina la cocacola la pepsicola la cola kdt la naranjita la crema dental colgate el cepillo tek los chocolates savoy los caramelos la suiza el lápiz mongol los cuademos castle los creyones prismacolor la goma de borrar eagle la goma de pegar lepage la tijera de plástico el vaso de plástico el libro primario nuestra escuela la regla de madera el compás de metal el bulto de cuero el tesoro de la juventud la anatomía de cendrero la botánica de fesquet el mascotín de catcher la pelota de fútbol los patinesrolling skates la pelota spalding el traje de primera comunión casa la religiosa la medalla juan bautista de la salle el retrato de graduación estudio dana la piñata el pino la quincallería arnedo por las galletas maría la crema de zapatos negra la crema de zapatos marrón el juego de pesas weider los calzoncillos jokey los pantalones bluejeans las dos noches

Luis Britto García

de placer las frecuentaciones de marisa la virgen de dieciocho kilates el gángster de la mano de acero los temerarios del círculo rojo la tabla de logaritmos los condones sultán la penicilina bayer el cigarro phillip momis las hojillas gillete la locién para después de afeitarse la glostora el reloj despertador las corbatas noble las yuntas las camisas van heusen e l traje de b a ñ o j a n t z e n l a cerveza polar lassopas heinz e l reloj d e diecisie-

te rubíes el colchón sweetdream el anillo de compromiso joyería la tacita de oro el maletín de cuero de foca el traje wilco las medias interwoven los zapatos williams el anillo de boda joyería la perla la torta agencia el pinar el champaña de la viuda cliquet el volkswagen el penetro el cafenol los muebles de rattan la frigidaire el radio philco la cocina tappan los cubiertos de plata saxony el televisor bendix el plato garrard las cornetas fisher la planta hitachi el disco concierto en la llanura la pluma parker el palto-levita la tenaza de comer escargots el tenedor de comer langosta la cigarrera de plata el mercedes 300 el terreno caurimare el proyecto fruto vivas las fundaciones benotto la cons-

312

tructora giuliani el reloj cronómetro la cámara voigtlander el largavista zeiss el grabador vmla película inetro el pisapapeles en forma de empire state la colección obras clásicas de la literatura con muebles el sujetalibros en forma de Quijote el cortapapeles en forma de espada las pastillas mentoladas la prótesis laboratorios meszaros la testosterona sandos las placas radiográficas kodak la habitación centro médico la cama reclinable phoebus knoll el suero laboratorios abbot el oxígeno laboratorios bustos las flores el clavel la urna la voluntad de Dios la placa marmolería roversi. Luis Britto Garcia, Rajapalabra, México, unam, 1993, Serie Rayuela Intemacional, p. 57.

Este cuento revela con sentido del humor un juego de palabras y de significados. No hay propiamente u n personaje protagonista y tampoco hay una acción; se trata de una enumeración de objetos de consumo, de marcas fácilmente identificables. Sin embargo, existe un personaje indirecto, el individuo de una sociedad que es caracterizado en las distintas etapas de su vida por las diferentes necesidades que lo obligan a comprar estos objetos. La temporalidad se manifiesta en la sucesión cronológica de necesidades propias de una edad o una etapa. Es una critica a la enajenación que las leyes del mercado imponen en las sociedades de consumo.

Méxicoyl a literatura de la onda

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ANECDOTARIO

A mediados d e los años sesenta y principios de los setenta, sur-

gió en México una nueva ola de narradores jóvenes que fueron ? recibidos con reacciones encontradas: unos veían en ellos textos

De los músicos más admirados por José Agustín se puede n o m b r a r a Leonard C o h e n , c o m p o s i t o r d e u n o d e los d i s c o s m á s

frescos, actuales; otros, los c o n d e n a r o n p o r tender a la irreveren-

i m p o r t a n t e s d e la h i s t o r i a d e l r o c k : The F u -

cia del lenguaje ?considerado como?antiliterario?? y al trata- ? ture (E) futuro), en el que incluye una canción miento de temas obscenos. Entre estos escritores jóvenes cabe homónima al álbum que, en palabras de destacar a José Agustín y Gustavo Sáinz, que iniciaron u n movi- ? José Agustín, ?es una recapitulación de Jos miento literario que más tarde se conocería como la onda, según ? £Slados de ánimo de la época y además establece las bases arquetipicas q u e permiten

lo denominó Margo Glantz, La narrativa de la onda se caracteriza por tener como temática p r e o c u p a c i o n e s c o t i d i a n a s . E n t o n o coloquial, salpicado d e la "jer-

ga? d e los jóvenes citadinos, c o m e n t a n sus conflictos familiares,

encamar los nuevos tiempos q u e ya habían llegado?. Escu?

O F

cha aquí la canción: edutics.

?mx4CE.

5

laborales y sociales, generalmente con intención de protesta y de rebeldía hacia el sistema. José A g u s t í n juega con l a sintaxis e intercala en sus relatos diversas voces narrativas. A q u í citamos u n fragmento de ?No hay censura?:

Nunca supe cómo ocurrió, pero de repente mi hermano me llevaba la contraria en todo, yo no siento frío, nadie tiene frío, tú estás loco o qué, me decía. Debió ser algo gradual porque antes, de plano, no era así, pero después... M u y mal, muy mal, te pusiste exactamente lo que no te queda, pero qué pendejo eres, ¿eh?, la camisa, mira, qué riegue tan espectacular, catedralicio. Yo no le decía nada, para qué, Lo toleraba; a veces me permitía doso tres comentarios sarcásticos, según yo muy inteligentes, pero, eso sí, me desahogaba con los cuates: quién sabe qué le pasa a Marcial, no para de estar chingue y chingue. José Agustín, No hay censura, México, Joaquín Mortiz, 1992, p. 27.

313

Narrativa actual '

Las diversas voces que hoy en día ocupan los escenarios de la narrativa hispanoamericana son díficiles de catalogar en una sola. Los temas y estilos narrativos son distintos. Pesmodernidad, globalidad, violencia, sexo, ensimisma-

miento, realidad virtual, narcotráfico, entre otros, forman parte de los temas que desarrollan actualmente los escritores más jóvenes. Incluso algunos se valen de los elementos multimedia para complementar su labor creativa. Autores como el chileno Roberto Bolaño, el colombiano Juan Gabriel Vásquez, el argentino César Aira, el peruano Santiago Roncagliolo, los mexicanos Elmer Mendoza, Daniel Sada, Guadalupe Nettel e Ignacio Padilla, por mencionar sólo algunos, poco o nada comparten en su literatura, pero configuran la narrativa hispanoamericana actual. Compartir Te recomendamos ver

la siguiente conferencia impartida por Élmer Mendoza en Casa América, Reflexiona sobre el acto de escribir, la violencia y el narcotráfico: edutics, mx/áCa.

al

Élmer Mendoza Élmer Mendoza (1949) es u n a de las voces más representativas del norte de

México, Federico Campbell, escritor también norteño, ha dicho de Élmer que ?es el primer narrador que recoge con acierto el efecto de la cultura del narcotrafico en nuestro pais?. Aunque no el único, justo es mencionar a otros autores fronterizos como Daniel Sada, Eduardo Antonio Parra, David Toscana, César López Cuadras, Heriberto Yépez, Julián Herbert y Luis Humberto Crosthwaite. Una de las características más importantes de la obra de É l m e r M e n d o z a , que l o vuelve u n autor singular en Hispanoamérica, es el empleo de la diversidad lingúística de Sinaloa y del noroeste del país. Novelas c o m o Un asesino solitario (1999), El amante de Janis Joplin (2001), Cóbraselo Caro (2005) y La prueba del ácido (2010) d a n muestra de ello.

En El amante de Janis Joplin cuenta la historia de David Valenzuela, joven beisbolista, pitcher para ser exactos, que por accidente mata a Sidronio Castro, uno de los siete hermanos que controlan la zona del Triángulo Dorado, donde se cosecha al por mayor la canabis. A partir de ese hecho, David tendrá que huir de narcotraficantes, policías, sicarios y hasta de guerrilleros que pretenden desaparecerlo. En su huida va acompañado de una mujer llamada Janis,q u e no deja de llamarlo, y una parte reencarnable, que pretende separarse de él y lo va hostigando conforme avanza la historia.

Ignacio Padilla Ignacio Padilla nació en la ciudad de México en 1968. Es cuentista, novelista, ensayista y autor de literatura infantil. Mientras realizaba estudios en África, fue reo de muerte en Tanzania, tras ser acusado, falsamente, de ser terrorista y haber participado en la explosión de una bomba en Zambia. Las universidades de Edimburgo y Salamanca le otorgaron los grados de maestría y doctorado, respectivamente; su novela Amphitryon (2000) le valió no sólo el Premio Primavera de Novela, sino también su entrada al mundo de las letras mexicanas yl o s elogios de autores consagrados como Carlos Fuentes,q u i e n dijo que ?Ignacio Padilla representa la continuidad y el refortalecimiento de Ja literatura en nuestro pajs. Dice lo que no puede decirse de ninguna otra manera: las razones del corazón y de la cabeza que la cabeza y el corazón ignoran?. Entre sus novelas más importantes se encuentran Espiral de artillería (2003) y El daño no es de ayer (2011). Sin embargo, es en sus cuentos donde p o d e -

mos observar su talento literario, su escritura precisa y de tramas misteriosas, de escenarios neblinosos y de personajes geniales, convincentes, intrigantes y dementes.?Soy un contador de histotias?, ha dicho Padilla en más de una ocasión, y sus colecciones de relatos así lo demuestran, sobre todo aquellos que conforman la tetralogía que el mismo autor ha denominado Micropedia, en el que pretende recuperar la unidad temática de los volúmenes de cuentos, tradición que, desde su punto de vista, se ha perdido en los años más recientes, provocando cuentarios que, al abordar

tantos asuntos, terminan por perderse, De ha tetralogía, hasta el momento sólo ha publicado tres: Las antípodas y el siglo (2001), cuya unidad temática es el viaje del que ya n o se puede regresar, y donde aventureros, geógrafos y soldados deambulan por sus páginas; El androide y las quimeras (2008), en el que las mujeres y las muñecas son el hilo conductor, y Los reflejos y la escarcha (2012), libro de cuentos oscuros y góticos que se rigen por los mitos de la fraternidad. ? E l a ñ o d e los gatos a m u r a l l a d o s ? es u n c u e n t o q u e describe

Ignacio Padilia

una ciudad devastada p o r el terremoto de 1985 y por sus habitantes, p e r s o n a s q u e ,t r a s l o o c u r r i d o , se quedans i n límites, sín razón, e n u n estado, incluso, d e canibalismo, y q u e t i e n e n que v i v i r b a j o la tierra, e n las estaciones del m e t r o , c u i d á n d o s e de n o

A

N E C

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A

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I

O

tgnacio Padilta, Jorge Volpi, Eloy Urroz, Pedro Ángel Palou y Ricardo Chávez C a s t a ñ e -

ser presas de los gatos hambrientos que también suelen habitar el lugar.

da, en agosto de 1996, durante la p r e s e n t a ción de tos primeros libros del grupo, leyeron el Manifiesto Crack, texto en el q u e plantean

Actividad 1 0» Lee y crea

una ruptura con el llamado postbooom literario y apuestan por una ?novela ambiciosa,

1. Lee nuevamente el cuento ?Ser? de Luis Britto García y

total, que busca crear un mundo autónomo en ej lector, que reescriba la realidad, una

adáptalo al contexto mexicano actual. 2. Escribe un cuento utilizando el habla coloquial que empleas

novela q u e verdaderamente diga algo?.

al platicar con tus amigos.

Teatro contemporáneo Se puede decir que, a partir de la segunda mitad de siglo xxx el teatro hispa-

noamericano alcanza su madurez, rindiendo sus mejores frutos gracias a la formación y proliferación de grupos experimentales. La escenificación cambia, la actuación se moderniza; el director ocupa el lugar preponderante de las puestas en escena; proliferan los locales destinados a la representación teatral. Los jóvenes dramaturgos hispanoamericanos se abren a los problemas vitales del hombre y se responsabilizan de su presente. La producción dramática reveló una profunda asimilación de los modelos del teatro mundial y de las corrientes más significativas. Entre los autores his-

panoamericanos se hacen evidentes el estilo de Henrik Ibsen en el tratamiento de los problemas sociales y políticos, las lecciones satíricas de George Bernard Shaw, la obra de Rodolfo Usigli, el planteamiento del hombre como circunstancia de la sociedad y de la historia que propone Bertold Brecht y la influencia técnica de Konstantin Stanislavski.

315

UNIDAD 8

Tres dramaturgos mexicanos Emilio Carballido Emilio Carballido (1925-2008) ha tenido una producción literaria muy fecunda, en la que, además de numerosas obras de teatro, tiene cuentos, monólogos, libros para niños y argumentos de ópera y

a

esses

-

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Representación de una obra de Emilio Carballido en homenajea

un año de su fallecimiento, febrero de 2009, México.

A T A N E C D O T A R I

0

Emilio Carballido, Luisa Josefina Hernández, Sergio Magaña y Jorge Ibargiengoitia fueron alumnos de Rodolfo Usigli en la Facultad de Filosofía y Letras de la unam. Salvador

ballet. Le atrae el mundo de la provincia mexicana y las pasiones que su aparente tranquilidad encierra. En sus obras dramáticas presenta, con humor y profundidad psicológica, la vida cotidiana de sus personajes. Su vigoroso teatro ha tenido un gran impacto en los escenarios mexicanos. Carballido se dio a conocer en 1950 con la comedia Rosalba y los Llaveros, que se estrenó en Bellas Artes y obtuvo un ? ? rotundo éxito entre crítica y público. En esta pieza, Carballido opone ciudad y provincia con gran sentido del humor. Presenta el conflicto de Rosalba,

una chica que viaja de la metrópoli a Otatitlán, Veracruz, con sus parientes los Llavero, a quienes escandaliza con sus declaracionesarrevidas y su costumbre de imponer clichés del psicoanálisis a todos. Otras obras suyas son Las estatuas, Un pequeño día de ira y La zona intermedia. Luisa Josefina Hernández

Novo, interesado en el trabajo de Carballido y Magaña, comenzó a montar sus obras en Bellas Artes, y entonces los jóvenes dramaturgos se separaron del grupo. Hernández e Ibarguengoitia siguieron frecuentando las

A Luisa Josefina Hernández (1923) también le atrae el m u n d o de 1 provincia y lo detalla con meticulosidad. Su t a l e n t o reflexivo . . i a d o m i n a toda su creación y no incurre en sentimentalismos. En SUS obras Los frutos caídos y Los huéspedes reales trata de incor-

clases de Teoría y Composición Dramática que impartió su maestro Usigli hasta el día de su muerte. Para Emilio Carballido, Luisa

porar lo puramente cotidiano al mundo del drama. Una lectura del siguiente diálogo ?perteneciente al libro La calle de la gran ? permite apreciar el estilo de la autora y conocer uno de ¿pasión

de teatro

tos temas recurrentes de su teatro: la relación conflictiva de una

cada de se

icon

-

Pareja, en esta ocasión observada desde un á n g u l o inusual.

L a calle de la g r a n ocasión (fragmento) Dracón: No puedo ni siquiera imaginar cómo te has atrevido a entrar en este bosque. No sé qué decirte porque sin duda ya estás enterada del destino que corren todos los que se atreven. O no aprecias la vida o eres el descuido mismo. ¿Nadie te advirtió lo que podía sucederte? Marta: Algo me dijeron. D r a c ó n : S i n embargo, aquí estás. Prepárate. Piensa tu ú l t i m o p e n s a m i e n t o y procura que valga la pena, así t a l vez te reconcilies c o n la idea de l o q u e te sucederá [...]

Marra: Estoy pensándolo [...] D r a c ó n : D i m e , qué pensaste.

Marta: En ti. Intensamente.

316

i

Dracón: ¡En mí! ¿Qué pensaste en mí? Marta: Que al fin te había encontrado. Llevo muchos años de pensar. Primero pensé que lo mejor que podía sucederme era hallar un pastor; uno que se tendiera al sol sobre la hierba y tuviera los cabellos enmarañados y olorosos a campo. Luego, un tiempo después, pensé en un príncipe con los ojos como dos violetas y los cabellos negros y una espada que brillara con relámpagos deslumbradores. Pero cuando supe que en el bosque había un dragón, mitad hombre, mitad pez, con alas relucientes y una lengua de fuego, no pude pensar más que en él. Hace noches y noches que pienso en ti. Hasta que hoy al atardecer decidí venir en tu busca. Te he visto y estoy satisfecha... eres más hermoso de lo que pensaba. D r a c ó nY: estás dispuesta a dejarte devorar. ¿No sientes miedo? M a r t a : M u c h o m i e d o . Pero c o m o tú dijiste antes, en e l f o n d o m e es indiferente. Lo hice para vivir. Tus alas son tornasoladas y el fuego de tu l e n g u a es a z u l [...]

Pablo Picasso, Los dos saltimbanquis, 1901, óleo sobre tela, Museo Pushkin, Moscú.

Dracón: Esos cabellos rubios tan largos son... ¿son suaves?

Marta: Tócalos. D r a c ó n : Te quemaría. M i fuego azul consume t o d o lo que toca. Mazza: Asif son las cosas extraordinarias: p u e d e n poseerse pero n u n c a n o s tocan [...] D r a c ó n : M i d e s t i n o se c u m p l e y yo m e alegro.

Marta: No sé qué dices. Dracón: Digo lo mismo que pensaste tú antes de entrar al bosque. Lo mismo que has repetido tantas veces. Destrúyeme, lo hago para vivir. Obedéceme. MarTa: ¿Qué quieres que yo haga?

Dracón: Desata la cuerda que llevas a la cintura, átala alrededor de mi cuello y llévame contigo adonde vayas. Manta: Obedezco. Luisa Josefina Hernández, La calle de la gran ocasión, México, Universidad Veracruzana, 1962.

REFLEXIONEMOS El libro La c a l l e de la g r a n ocasión de Luisa Josefina Hernández contiene historias de la vida c o t i d i a n a y personajes muy próximos al lector. En el f r a g m e n t o anterior, la relación entre Marta y el Dragón resulta f a m i l i a r p o r q u e las relaciones amorosas suelen ser ardientes, c o m o la lengua azul del dragón, y t a m b i é n alucinantes, t i e r n a s

e

imposibles, ¿Por qué crees q u e el Dragón no devora a Marta y le

ordena q u e le ate una c u e r d a alrededor de su cuello para irse con ella?

U N I D A8D

Jorge Ibargijengoitia ¡

Jorge Ibargiiengoitia (1928-1983) escribió novela, teatro, c u e n t o y crónica. E n -

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tre sus principales novelas se encuentran: Los relámpagos de agosto, Las muer-

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tas, Dos crímenes y Maten al león. Sus crónicas periodísticas fueron reunidas en

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varios tomos: Autopsias rápidas, La casa de usted y otros viajes, Instrucciones para v i v i r en México y Viajes p o r la América ignota. Detractor contumaz d e la solemnidad, Jorge Ibargiiengoitia fue u n escritor satitico y parédico. En?Humorista: agitese antes de usarse?, u n o de sus textos más célebres, define el tratamiento irónico de su obra: ? H a y quien afirma, y yo estoy de acuerdo, q u e el sentido del h u m o r es u n a concha, u n a defensa

A N E C D O T A R I O

que n o s permite percibir ciertas cosas horribles que n o p o d e m o s remediar, sin necesidad de deformarlas n i de m o r i m o s de rabia i m p o t e n t e . . . Por eso creo que, si no v o y a c o n m o v e r a las masas

Jorge Ibargúengoitia fue b o y scout en su niñez y parte de su adolescencia. Esta actividad recreativa la compartió con el pintor y escultor mexicano Manuel Felguérez, Pero

n i obrar maravillas, me conviene bajar u n escalón y pensar que, si no v o y a cambiar al m u n d o , cuando menos p u e d o demostrar

que no todo aqui es drama?.

ninguna de las técnicas de sobrevivencia

A l g u n a s de sus principales obras teatrales son Cleotilde en su

que aprendió con los niños exploradores le valieron para conquistar el amor de Luisa Jo-

casa, L a lucha con el ángel y El atentado, pieza de gran actualidad

sefina Hernández, en quien, se dice, están inspirados sus cuentos ?La ley de Herodes" y ?La mujer q u e no?.

que ofrece u n a visión singular de nuestra historia, a l contar el asesinato de Á l v a r o O b r e g ó n , quien, según Ibargijengoitia, antes de morir en e l restaurante La Bombilla, dijo: ?Estoy m u y lleno. N o me traiga cabrito, sino unos frijoles?.

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El ensayo H i s p a n o a m é r i c a ha d a d o grandes escritores en el siglo xx. Los autores del l l a m a d o boorn literario, conocidos m u n d i a l m e n t e p o r su obra narrativa ? y a mencionados antes?-, t a m b i é n c u l t i v a r o n el ensayo. Carlos Fuentes, Julio Cortázar y M a r i o Vargas Llosa h a n elaborado, j u n t o a sus cuentos y n o v e las, i m p o r t a n t e s textos d e crítica literaria y artística, d e análisis p o l í t i c o y d e t e s t i m o n i o social. D e G a b r i e l García M á r q u e z destaca su l a b o r periodística.

A la par de estos autores, existen otros que encontraron en el ensayo el ámbito propicio de su expresión y que renovaron el género: Jorge Luis Borges, Luis Cardoza y Aragén, Germán Arciniegas, Alejo Carpentier y Ernesto Sábato. En México destaca la presencia de Octavio Paz. Borges:

Compartir Escucha ?Borgesy yo? en voz de Jorge Luis Borges: edutics.mw/4CD

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la r e a l i d a d c o m o

ficción

En sus ensayos, Borges hace gala de su erudición, así como de una gran imaginación e inteligencia. Poseedor de una vasta cultura y un magnífico dominio del lenguaje, el escritor argentino incorpora a las letras hispanoamericanas una dimensión universal. Conoció desde joven las literaturas inglesa, francesa y alemana. Toda su obra está cruzada de referencias literarias y culturales. Su curiosidad lo ilevó a explorar las literaturas germánicas, sin descuidar por ello las letras argentinas ? c o n el gaucho como símbolo?, a la que dedicó no pocos escritos. Tal como sucede en sus cuentos de corte fantástico, sus ensayos abordan temas filosóficos y psicológicos. Borges es un autor fascinado por la extrañeza

del mundo que nos rodea, por el misterio de la conciencia y la identidad personal. El tiempoy e l infinito, los espejos y la cábala, la identidad y la palabra son algunos de sus temas favoritos.

Borges y y o A l otro, a Borges, es a quien le ocurren las cosas. Yo camino por Buenos Aires y me demoro, acaso ya mecánicamente, p a r a mirar el arco deu n z a g uyál na puerta cancel; de Borges tengo noticias por el correo y veo su nombre en una terna de profesores o en un diccionario biográfico. Me gustan los relojes de arena, los mapas, la tipografía del siglo xvi, las etimologías, el sabor del café y la prosa de Stevenson; el otro comparte esas preferencias, pero de un modo vanidoso que las convierte en atributos de un actor. Sería exagerado afirmar que nuestra relación es hostil; yo vivo, yo me dejo vivir, p a r a que Borges puedatramarsu l i t e ry esaliteratura a t u r a me justifica. Nada me cuesta confesar que ha logrado ciertas pá£inas válidas, pero esas páginas no me pueden salvar, quizá porque lo bueno ya no es de nadie, ni siquiera del otro, sino del lenguaje o la tradición. Por lo demás, yo estoy destinado a

a ge

LuisBorges

perderme, definitivamente, ysólo algún instante de mí podrá sobrevivir en el otro. Poco a poco voy cediéndole todo, aunque me consta su perversa costumbre de f a l y smagnificar. e a r Spinoza entendió que todas las cosas quieren perseverar en su ser; la piedra eternamente quiere ser piedra y el tigre un t i g r eYo . he de quedar en Borges, no en mi (si es que alguien soy), pero me reconozco menos en sus libros que en muchos otros o que en el laborioso rasgueo de una guitarra. Hace años yo traté de librarme de él y pasé de las mitologías del arrabal a los juegos con el tiempo y con lo infinito, pero esos juegos son de Borges ahora y tendré que idear otras cosas. Así mi vida es una fuga y todo lo pierdo y todo es del olvido, o del otro. N o s é c u á l del o s dosescribeesta página. Jorge L u i s Borges, El hacedor, B u e n o s Aires, Emecé, 1967.

En?Borges y yo?, el narrador argentino aborda el tema de la doble identidad personal, haciendo u n juego en el que Borges escritor se desdobla en Borges lector, volviéndose otro sin dejar de ser el mismo. En palabras de Carlos Fuentes: ?El otro Borges es otro autor ? l a tercera persona, é l ? pero también es otro lector ? l a primera persona, y o ? y el apasionado producto de esta unión sagrada a veces, profanaotras: Tú, Lector Elector?.

Actividad

11

»

Escribe

1. Elabora u n ensayo de d o s c u a r t i l l a s c u y o t e m a p r i n c i p a l sea e l doble. 2. Elabora u n a t a b l a c o m p a r a t i v a en el p i z a r r ó n y c o m é n t a .

Luis Cardoza y Aragón Nació en Guatemala en 1904 y murió en México en 1992. Exiliado en Europa por sus ideas políticas, ene l viejo continente entró en contacto con los intelectuales hispanoamericanos de su época: el polígrafo mexicano Alfonso Reyes, el poeta peruano CésarVallejo y el novelista cubano Alejo Carpentier, entre otros,

Fue un escritor atento a los m o v i m i e n t o s artísticos del siglo xx, c o m o el muralismo mexicano, el surrealismo, el n o - a r t e o el abs-

A N E C D O T A R I O Antonin Artaud, el dramaturgo y poeta francés q u e terminó alejándose del surrealismo, vino a México en 1936. S u guía fue Luis Cardoza y Aragón, a quien había conocido en París en 1922. Durante su visita, no sólo via» jó

a la

Sierra Tarahumara y se maravilló con

los usos del peyote y la cosmovisión indígena, también impartió tres conferencias en la Escuela Nacional Preparatoria en las que

a b o r d ó la antigua cultura de México c o m o generadora de vida. Publicó, además, textos en el periódico El Nacional. Luis Cardoza y Aragón en 1962 reunió, en el libro México los textos y las conferencias realizadas por

Artaud durante su estancia en el país,

traccionismo. En su exilio e u r o p e o conoció de cerca las manifestaciones de las vanguardias artísticas. D e ahí que escribiera con frecuencia sobre pintura. En sus crónicas, nos presenta t a n t o al artista c o m o su producción: los avatares biográficos del creador y la reflexión sobre sus obras.

En 1944 regresó a Guatemala y se dedicó a la diplomacia. Sin embargo, pocos años después tuvo que exiliarse de nuevo, ahora en México. Cardoza y A r a g ó n c o m b i n a en sus ensayos el d a t o objetivo con la ficción, la i n f o r m a c i ó n verídica c o n el v u e l o imaginativo. En sus manos, el ensayo es un i n s t r u m e n t o q u e no solamente

transmite ideas: sus textos están cargados de lirismo, de emoción y de juego de imágenes.

Alejo Carpentier A l e j o Carpentier incursionó, también, en el ensayo, en la musicología y en el periodismo. Tras su exilio en París, vivó más de u n a década en Venezuela, país en el que realizó u n a i m p o r t a n t e labor docente y periodística. D e regreso a Cuba y luego nuevamente en París, donde se d e s e m p e ñ ó c o m o consejero de la Embajada de Cuba en Francia, publicó obras teóricas c o m o Tientos y diferencias (1964), Literatura y conciencia política en América Latina (1969), América Latina en su música (1975), Razón de ser (1976) y La novela latinoamericana en vísperas de un nuevo siglo y otros ensayos, en las que aborda temas c o m o el barroco, e l

lenguaje, la i d e n t i d a d y l a estética del escritor hispanoamericano, la música, la ciudad, el cine, las artes plásticas y la arquitectura.

REFLEXIONEMOS ?Habanera, tango argentino, rumba, guaracha, bolero, samba brasileña, fueron invadiendo el m u n d o con sus ritmos, s u s instrumentos típicos, sus ricos arsenales de percusión hoy incorporados por derecho propio a fa batería de los c o n j u n t o s sinfónicos. Y ahora son m ú s i c a s de México, de Venezueta, de los Andes, las q u e se escuchan en todas partes. Música toda, debida a la inventiva de m ú s i c o s semicutfos, populares, populacheros, o c o m o quieran llamarlos ciertos mesteres de clerec l a , doctos en artes d e armonía, contrapunto y fuga... a la m ú s i c a l a t i n o a m e r i c a n a hay q u e aceptarla en bloque, tal y c o m o es, admitiéndose q u e s u s más originales expresiones lo m i s m o pueden salirle de la c a l i e c o m o venirle de las academias?. Alejo Carpentier Isabel Aretz (complladora), América Latina en su música, México, Siglo XXI, 2004, p. 17.

¿Qué opinas acerca de la fusión actual de la música latinoamericana con otros

géneros

y

ritmos?

Uno de sus textos más emblemáticos es La ciudad

de las columnas.

Ilustrado

con fotografías de Paolo Gasparini, en dicho trabajo Carpentier hace gala de su erudición, de su barroquismo y de su prosa rotunda para mostramos su fascinación por la arquitectura de La Habana, esa?ciudad emporio de columnas, selva de columnas?. Enamorado de su ciudad, la describe desde su retícula mal

trazada hasta la sucesión de sus diferentes columnas, enfatizando los elementos que la hacen distinta

a las

del resto del continente.

Ernesto Sábato Se distinguió como científico en el campo de lafísica. Tiempo después se decepcionó de la ciencia y se orientó hacia las humanidades, Novelista y ensayis-

ta, en su obra destaca el tema de la violencia, tanto física como psicológica, que se ve sometido el hombre.

a la

Con un lenguaje conciso y directo, Sábato crítica algunos rasgos de la sociedad en la que vivimos, como son la tecnocracia, la economía mecanizada y la tiranía política, Igualmente, se opone a las ideologías ?sean religiosas, filosóficas o científicas? que pretenden solucionar los problemas de la humanidad pero que se olvidan del hombre concreto. Sábato considera que sólo el arte y la literatura pueden darle al hombre actual un retrato fiel de su naturaleza trágica y contradictoria. En sus ensayos, reflexiona sobre el destino del escritor y la importancia de la novela, que considera como ?la forma más completa y profunda de examinar la condición humana?. REFLEXIONEMOS Carlos Fuentes [contaba] sobre la susceptibilidad solitaria de Sábato en torno a lo q u e se decía o no s e decfa de él, con él o sin él: P a r a mi, los mejores escritores argentinos son Borges, Cortázar y Sábato. Cuando Fuentes acabó la breve lista, E m e s t o Sábato [...] saltó de su asiento en la mesa y s a l i ó despavorido, gritándole

a

su colega mexicano, mientras enfilaba la

puerta de salida del café:

?¡Gracias por ponerme en último lugar! Fuentes iba tras él, gritando a su vez: «¡Es que era por orden alfabético! Juan Cruz Ruiz, Egos revueltos, Alfaguara, Madrid, 2010, p. 345.

Es autor, entre otros ensayos, de Hombres y engranajes (1951), El escritor y sus fantasmas (1963), Tango. Tres aproximaciones a la literatura de nuestro tiempo (1968), Apologías y rechazos (1979) y Robotización del hombre (1981). Sus n o velas son sólo tres: El túnel (1948), Sobre héroes y tumbas (1961) y Abaddon ef exterminador (1974). D e la segunda, el novelista y d r a m a t u r g o polaco Witold G o m b r o w i c z d i j o : ? N o conozco n i n g u n a obra que introduzca m e j o r a los secretos de la sensibilidad contemporánea de la A m é r i c a Latina, a sus mitos, a sus fobias, a sus alucinaciones. Pero su c o n t e n i d o es universal, atravesado p o r la prodigiosa metáforad e l I n f o r m e sobre ciegos'?.

?Informe sobre ciegos? es el tercer capítulo de la novela Sobre héroes y tumbas. Narra la paranoia de Fernando Vidal Olmos, personaje apasionado por la alquimia y por la magia, quien elabora un informe convencido de que existe una secta sagrada de ciegos que gobierna el mundoy a l o s seres humanos, misma que para lograr sus fines cuenta con un?ejército de videntes y de brujas de barrio, de curanderos, de manos santas, de tiradores de cartas y de espiritistas: muchos de ellos, la mayoría, son meros farsantes; pero otros tienen auténticos poderes y, lo que es curioso, suelen disimular esos poderes bajo la apariencia de cierto charlatanismo, para mejor dominar el mundo que los rodea?.

Compartir Escucha la canción ?Sábato? de la banda argentina Los Fabulosos Cadillacs, inspirada en ?Informe sobre ciegos?: edutics.mx/4Cy,

E

U N I D A8D

I n f o r m e sobre ciegos (fragmento) ¿Cuándo e m p e z ó esto q u e ahora va a t e r m i n a r con m i asesinato? Esta feroz lucidez que ahora tengo es c o m o un faro y puedo aprovechar u n intensísimo haz hacia vastas regiones d e m i m e m o r i a : veo caras, ratas en un granero, calles d e Buenos Aires oA r g e l , prostitutas y marineros; m u e v o el haz y veo cosas más lejanas: u n a fuente en la estancia, u n a b o c h o m o s a siesta, pájaros y ojos q u e p i n c h o c o n u n clavo. Tal vez ahí, pero quién sabe; puede ser m u c h o más atrás, en épocas que ahora n o recuerdo, en períodos r e m o t í s i m o s d e mi p r i m e r a infancia. N o sé. ¿Qué i m p o r t a , además?

Recuerdo perfectamente, en cambio, los comienzos de mi investigación sistemática (la otra, la inconsciente, acaso la más profunda, ¿cómo puedo saberlo?). Fue un día de verano del año 1947, al pasar frente a la Plaza Mayo, por la calle San Martín, en la vereda de la Yo. venía abstraído, cuando de pronto oí una campanilla, una campanilla Municipalidad de Yo. caminaba, mientras como alguien que quisiera despertarme de un sueño m i l e n a r i o oía la campanilla que intentaba penetrar en los estratos más profundos de mi conciencia: la oía pero no la escuchaba. Hasta que de pronto aquel sonido tenue pero p e n e t r aynot besesivo pareció tocar alguna zona sensible de mi yo, algunos de esos lugares en que la piel del yo es finísima y de sensibilidad anormal: y desperté sobresaltado, como ante u n peligro repentino y perverso, como si en la oscuridad hubiese tocado con mis manos la piel helada de un reptil. Delante de mí, enigmática y dura, observándome con toda su cara, vi a la ciega que allí vende baratijas. Había cesado d e tocar su c a m p a n i Ila; c o m o si sólo la hubiese m o v i d o para mí, para despertarme de mi insensato sueño, para advertir que mi existencia a n t e r i o r había t e r m i n a d o c o m o u n a est ú p i d a etapa preparatoria, y q u e ahora debía enfrentarme con la realidad. I n m ó v i l , con su rostro abstracto dirigido hacia mí, y yo paralizado c o m o p o r una aparición infernal pero frígida, q u e d a m o s así durante esos instantes que n o f o r m a n parte del t i e m p o sino que d a n acceso a l a eternidad. Y luego, cuando m i conciencia volvió a entrar en e l t o rrente del tiempo, salí huyendo.

De ese modo empezó la etapa final de mi existencia. Comprendí a partir de aquel día que no era posible dejar transcunrir un solo instante más y que debía iniciar ya mismo la exploración de aquel universo tenebroso. Ernesto Sábato, Sobre héroes y tumbas, Caracas,

Biblioteca Ayacucho, 2004, pp. 241. Ernesto Sábato, Autorretrato, ca. 2010, colección particulas.

322

O c t a v i o Paz Autor de talla internacional, el escritor mexicano Octavio Paz destacó como uno de los poetas y ensayistas más importantes de este siglo. Los asuntos que abordó en sus ensayos son muy variados. Si bien sus temas predilectos fueron la literatura y la pintura, también escribió sobre el mundo prehispánico y las vanguardias artísticas, sobre el erotismo y la antropología, sobre la India y la historia nacional. Dedicó también importantes páginasa l a reflexión social y política, así como a una diversidad de temas que van desde la ecología hasta el problema de las drogas. Los textos de Paz están presididos, más que por el análisis objetivo, por la mirada curiosa y profunda del artista. Ello no significa que se queden en el nivel de las meras impresiones. Hombre de vastísima cultura, logra comunicar su pensamiento gracias a su capacidad de síntesis y a su don para expresar con claridad los más diversos asuntos. Continuando la tradición del intelectual hispanoamericano que se interroga acerca de su ser, Octavio Paz publicó en 1950 un largo ensayo titulado El labetinto de la soledad, que tuvo como precedente El perfil del hombre y la cultura México, un estudio del filósofo mexicano Samuel Ramos.

en

R E F L E X I O N E M O S Octavio Paz analiza el origen de la palabra ?chingada?, en Ef faberinto de ta soledad: ?Esa palabra es nuestro santo y seña, Por ella y en e l l a nos reconecemos entre extraños y a ella a c u d i m o s cada vez que aflora a nuestros labios la condición de nuestro ser. Conocerta, usarla, arrojándola al aire c o m o un juguete vistoso o haciéndola vibrar c o m o un arma afilada, es una manera de afirmar nuestra mexicanidad.? ¿Cuál es el uso q u e se le da a c t u a l m e n t e a esta palabra? ¿Estás de acuerdo con Octavio Paz c u a n d o d i c e que la palabra ?chingada" afirma nuestra mexicanidad?

Entre sus libros de ensayo más importantes cabe mencionar El arco y la lira, estudio sobre la naturaleza de l a poesía y su sitio en e l m u n d o contemporáneo; Cuadrivio, que recoge ensayos sobre cuatro poetas fundamentales de nuestro siglo: Rubén Darío, R a m ó n López Velarde, Fernando Pessoa y Luis Cernuda; Sor Juana Inés o las trampas de la fe, en el que explora y analiza la obra de la m o n j a mexicana y el contexto e n el que vivió; La llama doble, de la que su autor dice: ?El fuego original y primordial, la sexualidad, levanta l a llama roja del erotismo y ésta, a su vez, sostiene y alza o t r a llama, azul y trémula: l a del amor. Erotismo y amor: la doble llama de l a vida?. Octavio Paz tuvo u n papel decisivo c o m o difusor de l a literatura, Tradujo poesía y fue director y f u n d a d o r de influyentes revistas literarias, entre ellas, Plural y Vuelta, que se publicó desde 1976 hasta su m u e r t e en 1998.

Fruto de su vida dedicada a las letras fue el Premio Nobel de Literatura, que recibió en 1990.

Larerónca

e n Meco

La crónica en México ¡

La crónica en México se remonta a la época de la Conquista. N o pocos es- pañoles que llegaron a México dejaron p o r escrito sus vivencias con el fin de i n f o r m a r a sus contemporáneos de sus andanzas y legar a la posteridad un

testimonio de su tiempo. Hernán Cortés, con sus Cartas

de relación, y Bernal Díaz del Castillo, con su Historia verdadera de la conquista de la Nueva España

escribieron crónicas de gran valor histórico. Más tarde, en los tiempos de la independencia, la crónica cobró gran impulso con la labor periodística de Fernández de Lizardi y entró en su apogeo en el siglo x x con escritores como Manuel Payno, Guillermo Prieto, Ignacio Manuel Altamirano y Manuel Gutiérrez Nájera. En el siglo xx, Salvador N o v o , poeta y cronista de la ciudad de México, cultivó con maestría y h u m o r esta forma fiteraria. Hoy, la crónica es u n género reconocido, que combina la actualidad del reportaje

A N E C D O T A R I O

con la elaboración literaria del ensayo.

Entre los actuales cronistas mexicanos destacó Carlos Monsi-

A p r i n c i p i o s del s i g l o xvi, B e r n a r d o d e Balbuena,

poeta manchego

que

vivió

en

la

N u e v a España, e s c r i b i ó u n p o e m a t i t u l a d o G r a n d e z a m e x i c a n a , e n el q u e exalta las glorias d e la c a p i t a l n o v o h i s p a n a . En 1 9 4 6 , Salv a d o r N o v o g a n ó u n c o n c u r s o literario c o n u n texto t i t u l a d o N u e v a g r a n d e z a m e x i c a n a ,

en el q u e actualiza lo descrito por Balbuena tres siglos atrás. De tal suerte que, con ingenio, pasa de las pulquerías al tadies bar, de los caballos a los camiones urbanos; de las procesiones al cine; de los hostales a los restaurantes.

váis, quien emprendió una descripción y una crítica de las costumbres y los usos de la sociedad mexicana: sus modos de hablar y vestir, de divertirsey trabajar, sus creencias y actitudes, sus gustos y aspiraciones. En su obra es posible contemplar el panorama social del país, desde los estratos altos hasta las clases populares y marginadas. Sin embargo, los trabajos de Elena Poniatowska, José Joaquín Blanco y, más recientemente, Juan Villoro, son testimonios fundamentales de una ciudad postapocalíptica, término acuñado por Carlos Monsiváis referido a la ciudad de México, que, inexplicablemente y a pesar de su crecimiento, sigue funcionando, y parece deleitarse ante su propio caos.

Compartir Te recomendamos visitar ef Museo del

Estanquillo, iocalizado en el centro de la ciudad de México. All encontrarás las

colecciones de pintura, fotografía, juguetes, revistas y libros de Carlos Monsiváis. Si fo puedes ir, visita su pagina en: edutics. mx/dyZ.

Monsiváis: un panorama de la sociedad mexicana C o m o cronista, se apoya en la historia para comprender el presente. La política es u n o de sus temas favoritos. Crítico del sistema de gobierno, Monsiváis reflexionó sobre el m o v i m i e n t o estudiantil de 1968, la organización ciudadana a partir del sismo de 1985, el narcotráfico y el m o v i m i e n t o zapatista, entre m u c h o s otros tópicos.

Su estilo literario presenta una gran variedad de recursos. Combina el co-

mentario sociológico y la reflexión personal, el dato objetivo y la anécdota, la ficción y la realidad. Se vale del diálogo, la narración, la cita y el juego de palabras. En sus escritos abunda la ironía y el humor negro.

La h o r a del t r a n s p o r t e (fragmento) A diario, cerca de cinco millones de capitalinos utilizan el sistema del Metro, en batalla |

álgida p o r el oxígeno y el milímetro. Quedaron m u y atrás las secuencias del cine cómico donde u n camarote minúsculo o u n taxi se la arreglaban para contener poblaciones i n n u -

merables. Eso de cualquier m o d o era u n a metáfora surreal, lo de ahora es algo distinto, el caos en u n a cáscara de nuez p o r así decirlo, El M e t r o es la ciudad, y en el M e t r o se escenifica el sentido de la ciudad, con su m e n ú de rasgos característicos: h u m o r callado o estruendoso, fastidio docilizado, m o n ó l o g o s corales, silencio que es afán de comunicarse telepáticamente con u n o mismo, tolerancia u n tanto a fuerzas, c o n t i g i l i d a d extrema que a m o r t i g u a los pensamientos libidinosos, energía que cada quien necesita para retenerse ante l a marejada, destreza para adelgazar súbitamente y recuperar l u e g o el peso y la f o r m a habituales. E n el Metro, los usuarios y las legiones que los usuarios c o n t i e n e n (cada persona engendrará u n vagón) reciben la herencia d e corrupción institucionalizada, devastación ecológica y supresión de los derechos básicos y, sin desviar l a inercia del legado, l o vivifican a su manera. El ? h u m a n i s m o del apretujón?. Si es falso que donde comen diez comen once, es verdad que donde se hallan mil se acomodarán diez mil, el espacio es más fértil que la comida, un pensamiento arrincona al vecino, y la mente en blanco le devuelve su crédito a la inocencia. Lo más flexible en el universo es el espacio, siempre hay sitio para otra persona y otra y otra, y en el Metro la densidad humana no es sinónimo de la lucha por la vida, sino más bien, de lo opuesto. El éxito no es sobrevivir sino hallar espacio en el espacio. ¿Cómo que dos objetos no pueden ocupar el mismo lugar al mismo tiempo? En el Metro, la estructura molecular detiene su imperio universal, las anatomías se funden como si fuesen esencias espirituales, y las combinaciones transcorporales se imponen.

[-] ¿Es posible el ligue en el Metro? Muchos dicen que sí, que es lo más fácil, que si el

Metro reconstruye la ciudad y escenifica por su cuenta a la calle, incluye por fuerza al sexo en sus variadas manifestaciones. En el Metro la especie vuelve al desorden que niega el vacío, y eso permite las insinuaciones, el arrejunte que es lascivia frustrada por la indiferenciación, el faje discreto, el faje obvio, las audacias, las transgresiones. Todo da lo mismo. El Metro anula la singularidad, el anonimato, la castidad, la cachondería; todas esas son reacciones personales en el horizonte donde los muchos son el único antecedente de los demasiados. Aquí entrar o salir da lo mismo |...] Carlos Monsiváis, Los rituales del caos, México, ERA, 1996, p. 111.

Elena Poniatowska: la crónica de la realidad cotidiana D e origen francés y polaco, Elena Poniatowska (1933) ha h e c h o de M é x i c o : su p r i m e r a patria. Se h a dedicado a la entrevista y escribe narrativa, crónica u r b a n a y periodismo. Su libro La Noche de Tlatelolco es u n testimonio sobre e l ; m o v i m i e n t o e s t u d i a n t i l de 1968. Presentado c o m o u n collage, el libro recoge notas, reflexiones, citas de periódico, lemas, entrevistas y relatos sobre la situación social que se v iv ió entonces. El libro expresa la atmósfera de tensión, coraje y heroísmo de quienes participaron en aquel m o v i m i e n t o .

Las crónicas y las entrevistas de Poniatowska pretenden ser retratos de la actual sociedad mexicana. La escritora imprime un sello particular a sus textos. Por encima de todo, le interesa la vida cotidiana de las personas: sus modos de sentir y expresarse, sus pensamientos, sus ocupaciones, sus recuerdos, sus temores y sus anhelos, Obtuvo el Premio Cervantes de Literatura 2013.

| |

Juan Villoro: cronista de la cultura popular

Compartir recomendamos ver

j

la siguiente entrevista

i

Juan Villoro. edutics.mx/4yA.

i

Te

realizada

|

a

Por último, cabe mencionar las crónicas de JuanVilloro (1956), escritas en un estilo vivaz, i m a g i n a t i v o y l l e n o de humor.V i l l o r o ha escrito cuento, novela, teatro, g u i o n cinematográfico y periodismo cultural y deportivo, Este autor,

¿

|

además de m a n e j a r con eficacia la literatura y el arte, incorpora en sus textos l a cultura de l a radio, la televisión, el rock y el futbol. Sus crónicas narran l o q u e pasa en la d i m e n s i ó n de l o c o t i d i a n o o c o m o él m i s m o dice: ?son textos e n los que la v i d a cotidiana tiene algo qué decir?. Entre sus libros p o d e m o s m e n c i o n a r Tiempo transcurrido (1986); Palmeras de la brisa rápida (1989); Los once de la tribu (1995); Safari accidental (2005); Dios es redondo; 8.8: Miedo en el espejo ? c r ó n i c a del terremoto de C h i l e e n 2 0 1 0 ? y ¿Hay vida en la Tierra? (2012).

Las piedras tienen la edad de fuego (fragmento) El día anterior, Pedro tiene anteojos de soldador pero no trabaja con metales. Es uno de los muchos encargados de armar las tribunas para el espectáculo de los Rolling Stones. Los anteojos son un adorno.?Desde el 20 de diciembre vine a pedir trabajo; toda la raza quería entrarle; algunos ya habían estado con M a d o n nya Pink Floyd; esta es mi primera tocada.?Falta un día para el primer concierto y los guantes amarillos aprietan las últimas tuercas; el sol denso hace pensar en los estibadores de un puerto; pero hay suficientes detalles para saber que se trabaja en favor del rock: aretes, pañuelos en la cabeza, tatuajes. Empieza a oscurecer y los fotógrafos buscan un último ángulo del escenario diseñado por Mark Fisher, una fantasía metálica, presidida por una cobra de treinta metros que si no estuviera tan pulida podría decorar algún rincón de Blade Runner. El Hombre Ilustrado es una figura clave en los preparativos del viernes; su trabajo parece concebido para exponer el códice tatuado en su espalda: dirige el tráfico de baúles negros que contienen instrumentos. Otro personaje esencial es el Copiloto: no lo vemos pero su voz nos llegap o rlas bocinas; hace la prueba de sonido en el tono grave de alguien curtido en turbulencias. Solo antes de un concierto de rock puede darse esa forma de la vanidad vocal que consiste en repetir durante dos horas: ?Sssssessssweet ssssssssssugar?. Si el Copiloto es invisible, Quince Pescados circulan por todas las rampas. Tiene una melena ceniza, de veterano del primer Woodstock, y acompaña sus órdenes con un rápido aplauso. Me mareo contando los peces en su camiseta. A u n q u e el H o m b r e Ilustrado, el Copiloto y Quince Pescados actúan con la deliberada urgencia d e la Gente Básica, ninguno ha compartido los desayunos de cerveza Guiness de Ron Wood. Sólo unos cuantos departen con sus Satánicas Majestades.

LJ] JuanVilloro, Les once de la tribu, México, Aguilar, 1995, pp. 39-40.

Actividad 12 » Compara y escribe 1. Lee nuevamente las crónicas de Villoro y Monsiváis. Discute en clase el contenido de cada

una de ellas y compáralas: ¿En qué se parecen? ¿Cuáles son sus diferencias?

2. Escribe en tu cuaderno una crónica sobre el metrobús.

326

cordeón

>?

Escribe con 1 4 0 caracteres lo q u e sabes de los s i g u i e n t e s conceptos y temas. U t i l i z a los tópicos q u e proponemos.

Elb

Tópicos

#Movimiento_literario HEl_reino_de_este_mundo

#Juan_Rullo #Carlos_Monsivais #H#

Pablo_Neruda

Hitlosé_Agustín ##Lenguaie_coloquial

##Poesia_impura ##Octavio_Paz

##Antinovela HHiGénero_hibrido HHí3ulioC o r t á z a r

Crónica en Mé;

h s

Poesía contemporánea

1. ¿Cuáles son la p r i n c i p a l e s características d e la poesía h i s p a n o a m e r i c a n a d e s p u é s de las vanguardias?

O

o

ee

a

w e

2. ¿De q u é m a n e r a influyeron la p o l í t i c a y los m o v i m i e n t o s sociales en los escritores h i s p a n o a m e r i c a n o s de la segunda m i t a d del s i g l o x ? ~

3. ¿Cuál es la aportación del booma A

1

la literatura hispanoamericana?

A

4. ¿Cuáles son los temas que aborda la narrativa actual?

5. ¿Qué es una crónica?

6. ¿Qué diferencias encuentras entre las crónicas de Carlos M o n s i v á yi s Juan Villoro?

Ciudad de México

?En México, Distrito Federal, e l p a s o del t i e m p o s i g n i f i c a una desaforada m u l t i p l i c a c i ó n d e la especie. A u n q u e los conteos de población son inciertos, no hay d u d a de q u e somos demasiados. Estamos a n t e un f e n ó m e n o insólito; la metrópoli nómada. Sin movernos de sitio, h e m o s c a m b i a d o de c i u d a d ; p o r

convención seguimos hablando de "México, D.F.?, pero e s obvio q u e el paisaje anda s u e l t o y se t r a n s f i g u r a en otro y otro. Hace m u c h o q u e la naturaleza f u e replegada hasta desaparecer de nuestra vista. El aeropuerto y a está en el c e n t r o y las tareas agropecuarias s e ejercen en el ú n i c o espacio disponible, tas azoteas. Secamos el lago q u e d e f i n í a la c i u d a d f l o t a n t e de los aztecas, a s t a l t a m o s el valle entero, d e s t r u i m o s el cielo azul. ¿Por Qué vivimos aquí? No nos retiene la ignorancia. Los c a p i t a l i n o s estamos m u y al t a n t o de los horrores ecológicos (somos expertos en las ronchas q u e salen con la c o n t a m i n a c i ó n , la peligrosidad de los terremotos, las tasas de p l o m o en la sangre); sin embargo, en franco desacato de la evidencia, c o n s i d e r a m o s q u e n i n g u n a de estas amenazas es para nosotros. ¡Bienvenidos a la c u l t u r a del postapocalipsis! [ . . . ] Para la prensa internacional, el D.F. se ha c o n v e r t i d o en algo así c o m o la m u j e r barbuda del c i r c o ; ejerce fa e l o c u e n t e f a s c i n a c i ó n del d e f e c t o : los reportajes hablan de la c o n t a m i n a c i ó n , la inseguridad, los t e m b l o r e s , las a m e n a z a s intestinales y el incierto f o l k l o r de nuestras salsas. Y sin embargo, no p o d e m o s romper el cordón u m b i l i c a l con México (cuya posible etimología es ?ombligo de la luna?). Lunáticos y edípicos, nos parecemos al Don J u a n de Rake's Progress, la ópera de Stravinski con libreto d e Auden: a c a b a m o s e n a m o r a d o s de la muj er barbuda?. J u a n Villoro edutics.mx/ZYe.

A n t e el panorama que presenta V i l l o r o c a b e preguntarse: ¿qué t i p o de c i u d a d quieren vivir ustedes?, ¿cómo p u e d e ser u n a c i u d a d más v i v i b l e sin dejar de ser e l l a misma?, ¿qué c a m b i o s harían ustedes para hacerla a su gusto?

En un cartel presenten su propuesta al

grupo.

. E l

E

Abalorio. Conjunto de cuentas agujereadas, con las cuales,

Carúleo. Color azul propio del cielo despejado, o de la alta mar o de los

ensartándolas, se hacen adornos y labores.

grandes lagos.

A c h u r a . Víscera comestible d e u n a res,

Alfardas.Término arquitectónico que define las franjas de piedra que Ímitan las escalinatas de los templos piramidales.

Chambergo. Prenda de vestir. Se usa en la parte superior del cuerpo.

Chirimía. Instumento musical de viento, hecho de madera, a modo de clarinete, de unos siete decímetros de largo, con diez agujeros y boquilla Colodrillo. Parte posterior de ta cabeza.

Almud, Unidad de medida de áridos

Cosmogonía. Relato mítico relativo a los orígenes del mundo.

A m o x q u e a d o r . Abanico de plumas

Contumaz. Persona rebelde. Comamusa, Trompeta targa de metal.

C u Templo.

preciosas.

Daguerrtipo.Primer procedimiento Pr

Anátora. Figura retórica que consiste

fotográfico que fijó en chapas metálicas, convenientemente preparadas, las imágenes recogidas con la cámara oscura.

en repetir a propósito palabras 0 conceptos, Antinovela. Novela que se aparta voluntariamente de las características estructurales que se consideran típicas de este género literario, como la trama, la singutarización de las personajes, etc. Anquilosis. Disminución o imposibilidad de movimiento en una articulación normalmente móvil.

Antonomasia. Denota que a una persona o cosa le conviene el nombre apelativo con que se la designa, por ser, entre todas las de su clase, la más importante, conocida o característica.

Barbacana. Muro bajo con que se suelen rodear las plazuelas que

algunas iglesias tienen alrededor de ellas o defante de alguna de sus puertas.

Bishirinda. Vivaracha, alegre. Bonga. Mixtura delfruto de ta areca ylas hojasd e betel que es costumbre mascar.

Cañuto. En las cañas, en los sarmientos ytallos semejantes, parte intermedia entre nudo y nudo. Carena. Burla y chasco con que se humilla y reprende.

O t r e d a d . Condición de ser otro,

Paparruchada. Noticia falsa y desatinada,

Pelerina. Toquitla de punto, como capa corta, que usan las mujeres.

Poética. Conjunto de principios o de reglas, explícitos o no, que observan un género literario o artístico, una escuela o Un autor.

Positivismo. Sisterna filosófico que admite únicamente el método experimental y rechaza toda noción a priori y todo concepto universal y absoluto.

Sainete. Pieza dramáticajocosa en un acto, de carácter populas, que se representaba como intermedio de una función o al final.

Sementera. Acción

y efecto

de

sembrar.

Ditirambo. Alabanza exagerada, encomio excesivo.

Galtardete. Trao t i s va

volante que

disminuyendo hasta rematar en

punta, y seponeenl o alto de los mástiles de la embarcación, o en otra parte, como insignia, o para adomo, aviso o señal, Banta. Medida de capacidad para áridos y para líquidos, usada en Filipinas, equivalente a tres litros. Glauca, Color verde claro. H a l k . Composición poéticad e

Asonancia. Correspondencia de un sonido con otra.

o

con lengueta de caña.

Aliteración. Figura retórica que, mediante la repetición de fonemas, sabre todo consonánticos, contribuye a la estructura o expresividad del verso.

y a veces de líquidos, de valor variable según las épocas y las regiones.

Oquedad. Espacio que en un cuerpo sólido queda vacío, natural arificialmente.

origen japonés que consta de tres versosd e cinco, siete y cinco sílabas

Simbolismo. Corriente poética y, en general, artística, aparecida en Franciaa fines del siglo xx, que elude nombrar directamente los objetos y sentimientos y prefiere sugerirlos o evocaros por medio de imágenes.

Sinestesia. Tropo que consiste en unir des imágenes o sensaciones procedentes de diferentes dominios. sensoriales. Teocalli. Templode de los antiguos nahuas. Utilitarismo. Doctrina filosófica moderna que considera la utilidad c o m aprincipio. de la moral.

respectivamente. V a n g u a r d i a , Avanzada de un grupo ni

sa. C o n i l

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la Jem. Distancia que hay desde e x t rdel ededo m pulgar i d aala ddel

indice, separado el unodelotrotodo lo posible. Jerigonzas. Lenguaje de mal gusto, complicado y dificil de entender. M a n i f e s t o . Escrito en que se hace pública declaración de d o c t r i n a+s propésitos de interés general.

2 movimiento ideológico, político, literario, artístico, etc.

Vodevil. Comedia frívola, ligera y picante, de argumento basado en la intriga y el equívoco, que puede incluir

números musicalessy de variedades.

Yambo, Pie de la poesia españolaq u e tiene una sílaba átona seguida de otra tónica.

Zarzuelas. Obra dramática y musical de origen español en que alternativamente se habla y se canta.

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Literatura maya

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Literatura quechua

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Bernal Díaz del Castillo

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Fray Toribio de Benavente, Motofinía

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Teatro de evangelización Teatro criollo

73

Poesía renacentista Poesía lírica

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Poesía épica

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La crónica de Indias Hernán Cortés

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Literatura colonial mexicana del siglo xvI

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Teatro prehispánico

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66 67 69

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Prosa náhuatl

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143 447 148 148

L i t e r a t u r a b a r r o c a novohispana Literatura barroca novohispana El barroco Sor Juana Inés de la Cruz Carlos de Sigiienza y Góngora Teatro barroco novehispano Juan Ruiz de Alarcón Sor Juana Inés de la Cruz

Literatura humanista del siglo x v i mexicano Humanistas mexicanos Prosa humanista Poetas humanistas Periodismo Hustrado Periodistas del siglo x n Teatro neoclásico mexicano Eusebio Vela García

Fernandez de Lizardi El Pensador Mexicano

Siglo xix. Romanticismo y realismo Nuevas naciones y nuevas corrientes El romanticismo Domingo Faustino Sarmiento

Realismo y naturailmo Poesía romántica Andrés Bello

152 153

Ignacio Ramirez Guillermo Prieto

156

Manuel Acuña

159

Poesía gauchesca

161

romántica

163

Narradores sudamericanos

163

Narradores mexicanos Realidad mexicana

167

Teatro Teatro de costumbres

175

MNarrativa

El modernismo

157

173

17

183

El modernismo

187

La poesía modernista

188

José Martí

189

Rubén Darío

191

Otros modemistas José Juan Tablada La

154

narrativa del modernismo

198

200 202

Manuel Gutiérrez Nájera Rubén Darío, prosista El cuento

202

El ensayo José Enrique Rodó

207 207

Periodismo y literatura

210

José Martí

211

Rubén Darío, periodista

212

El Duque Job

213

Fin del modernismo

215

Ramón López Velarde La narrativa posmodemista: Horacio Quiroga

215

Vanguardismo y modernidad

204 207

218

225

y las vanguardias

229

La vanguardia en Hispanoamérica La narrativa

230

Felisberto Hernández

238

Vanguardias y narrativa

240

la Revolución mexicana La novela rural hispanoamericana

240

Ricardo Goiraldes

250

Hacia un teatro universal Xavier Villaurrutia

252

Sebastian Salazar Bondy Hacia un teatro contemporáneo Rodolfo Usigli Teatro del absurdo

254

La poosía

La novela de

m1

250

253 255 255 259

El ensayo Pedro Henríquez Ureña: maestro de América Alfonso Reyes: un mexicano universal

264 265

y sociedad

269

José Vasconcelos: educador

270

José Carlos Mariátegui: economía

A L

b

215

El siglo xx

219

La poesía después de las vanguardias

279 281

Jorge Luis Borges

282 286 280 289 290 291

César Vallejo Pablo Neruda Octavio Paz Poesía contemporánea Gabriela Mistral Duice María Loynaz Nicanor Parra

296

Mario Benedetti Jaime Sabines José Emilio Pacheco Rubén Bonifaz Nuño

297

Eliseo Diego

298 300

Narrativa moderna Juan Rulfo Juan José Arreola

301

José Revueltas

303

Alejo Carpentier

304

La

305 306

Carlos Fuentes

Julio Cortázar

308 309

Mario Vargas Llosa Gabriel García Márquez

310 312

Guillermo Cabrera Infante

292 292 295

313 314 315 316 318 318

narrativa del boom

narrativa después del boom México y la literatura de la onda Narrativa actual Teatro contemporáneo La

Tres dramaturgos mexicanos El ensayo

324

Borges: la realidad como ficción La crónica en México

324 325

Monsiváis: un panorama de la sociedad mexicana Elena Poniatowska: la crónica de la realidad cotidiana

326

Juan Villoro: cronista de la cultura popular

331

Glosario

332

Bibliografía

Página de inicio que

contiene una imagen

artística que invita 4 introducirse en la temática de la unidad. Incluye el sumario con los

temas que se estudiarán.

Al

inicio de cada unidad

se

plantean actividades

para recuperar

conocimientos previos con

el objetivo de nivelar

al grupo en los temas

que se abordarán más

adelante. Además,

esta sección le sirve al profesor para diagnosticar el

nivel de conocimientos

y habilidades de

sus estudiantes.

Antes de iniciar el trabajo con los contenidos de

la unidad, se aborda

una situación inicial y

didáctica que sirve de introducción yen donde,

por medio de una noticia de actualidad, una

lectura significativa o un problema, se detona el

interés de los estudiantes en los temas que se

trabajarán en adelante.

S

I S contenidos

ftesarias, así como referencias actuales

que tengan conexión

són el tema abordado.

Compartir Ala manera de las redes sociales, donde se puede

?compartir? con los amigos. algo interesante, en esta sección se presentan recomendaciones de

recursos digitales como

páginas web, películas, blogs, música, bibliografía y hemerografía, ademas de

otrasformastradicionales de transmisión del conocimiento: libros,

revistas, visitas a

*

museos, etcétera.

Anecdotario ?Aquí se *

presentan:

anécdotas, hechos-

-

ásómbrosos o curiosos,

?misterios? de la ciencia de la historia :

¿

.

o.

y novedades

elentíficas parahacer una: ppausaren el estudio;cómo

¿tra

M a de n aprender: e r a

*-

acUdrdó cón los tópicos

que dd propoñen.

Ai finalizar la unidad se realiza una

evaluación sumativa

de los principales temas trabajados. Con

dicta evaluación 1

él profesor podrá

valórar el desempeño

delos aluimnos yubicar aquellas áreas en donde es necesario

relorzar el trabajo para

q

un mejor desempeño de los estudiantes.

Para conclulr ta Unidad se propone



realización de

tin proyects o una actividad cuyo objetivo es promover la

participación activa y la Conclentizackin del

estudiante en temas relacionados con el

desatrofie humano y

sustentable. Además

_ _ _ =

se sligieren sitlos

dl

web para ampliar

los conocimientos

adgilridos én la unidad y que se vinculañ cón

oro

3

S

S contenidos

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