San Agustin Y Santo Tomas

  • Uploaded by: Manuel Olaru
  • 0
  • 0
  • February 2021
  • PDF

This document was uploaded by user and they confirmed that they have the permission to share it. If you are author or own the copyright of this book, please report to us by using this DMCA report form. Report DMCA


Overview

Download & View San Agustin Y Santo Tomas as PDF for free.

More details

  • Words: 2,805
  • Pages: 5
Loading documents preview...
ANTROPOLOGÍA SAN AGUSTIN DE HIPONA San Agustín considera al hombre como un ser distinto a los demás por la posesión de una racionalidad traducida en el logos. Asimismo, él afirma que el hombre está hecho a imagen y semejanza de Dios, pero es un ser decaído tras la expulsión del paraíso debido al pecado original. San Agustín toma de Platón el dualismo antropológico: el alma, que es espiritual e inmortal, dirige al cuerpo, que es mortal, material y está afectado por el pecado original. El cuerpo es un mero instrumento del alma y a veces no puede ser dirigido por el alma por consecuencia del pecado original. San Agustín rechaza la preexistencia del alma, la división tripartita del alma y la unión de cuerpo-alma (reencarnación) como consecuencia de un pecado. Según San Agustín distingue tres facultades en el alma: la memoria, el entendimiento –se relaciona con la Iluminación (fuente de conocimiento)- y la voluntad, la cual tiene una función superior al entendimiento. Para explicar la creación del alma, San Agustín entre el creacionismo y el traducianismo. Según el creacionismo, Dios crea un alma cuando nace cada individuo, pero el problema es que si Dios creara un alma imperfecta, manchada por el pecado original. Por otro lado, el traducianismo dice que el alma se transmite de padres a hijos, al igual que estos generan el cuerpo. De este modo, se podía explicar la transmisión del pecado original, pero plantearía el problema de la unidad y simplicidad del alma individual: ¿transmitirían los padres una parte de su alma a sus hijos?, ¿quedaría entonces la suya fragmentada? Este último problema pone en peligro la espiritualidad del alma, porque ¿cómo en un acto carnal (fecundación) se transmite algo espiritual (alma)? La única explicación es que hubiese preexistido el alma para luego transmitirla, ya que es inmaterial, pero sin embargo San Agustín rechaza la preexistencia del alma. La solución que da San Agustín a esto es un creacionismo traducianista, el cual dice que Dios crea un alma en un cuerpo creado por nuestros padres, y lo crea a partir del alma de Adán, y por eso se transmite el pecado original. EPISTEMOLOGÍA SAN AGUSTÍN DE HIPONA San Agustín trata el problema del alcance de la Verdad ya que es la manera de que el hombre sea feliz. Él se opone a la teoría escéptica de que la verdad es inalcanzable. Ante ello, S. Agustín dirá “Si fallor sum” (si dudo, existo). Po esto, él concluye que el dudar de mis propios juicios es una prueba de mi existencia. No obstante, la mente (el entendimiento), buscando la Verdad (eterna, necesaria e ideal) en sí misma, se trascenderá a sí misma al encontrar en ella las ideas, verdades inmutables que no proceden de la experiencia (platonismo).Por otra parte, nuestra mente contiene en sí misma las reglas e ideas guías de la sensibilidad, las cuales existen con independencia de la mente humana en la mente divina. Asimismo, S. Agustín distingue entre razón (facultad de ordenar los datos sensibles y de producir ciencia) e inteligencia (facultad de percibir el mundo inteligible y de conseguir sabiduría). Ciencia y sabiduría, razón inferior y superior respectivamente, tienen como objetivo ayudar al hombre a la intelección de Dios a través de la Iluminación. La Iluminación es la idea que utiliza S. Agustín para explicar cómo el hombre alcanza la Verdad. Esta teoría tiene una considerable carga neoplatónica y afirma que la Verdad se irradia desde Dios sobre el espíritu humano, por lo que Dios es la fuente iluminativa de nuestro propio conocer en virtud de las razones eternas, las cuales son las ideas

absolutas en la mente divina, que comparten una relación de participación con las cosas. San Agustín piensa que la Iluminación es algo natural dada la cercanía de nuestro espíritu con la realidad divina. En cuanto a la cuestión de fe/razón, San Agustín afirma que la fe y razón deben apoyarse mutuamente sin excluirse: “Intellige ut credas; crede ut intelligas” (entiendo para creer, creo para entender). La razón ayuda a la fe para demostrar que la fe no es absurda, y la fe ayuda a la razón para iluminarla. Una vez conseguida la verdad de fe, esta dirige e ilumina a la razón evitando errores. TEOLOGÍA SAN AGUSTÍN DE HIPONA La existencia de Dios es la piedra de toque de todo el sistema de San Agustín. Dios no es solo la culminación del conocimiento, sino también el fin al que tiende el ser humano. San Agustín no elabora pruebas sistemáticas de la existencia de Dios, sino que trata de descubrirlo en el interior de cada hombre. En sus Confesiones, termina con la convicción de la existencia de un Ser que hace posible tanta perfección y belleza. No obstante, San Agustín expone diversos argumentos como prueba de su existencia. Entre ellos se encuentran los que, a partir del orden observable en el mundo, concluyen la existencia de un ser supremo ordenador (futuro argumento teleológico). Asimismo, deduce la existencia del creador a partir de la presencia en la mente de ideas universales y necesarias que no han podido ser elaboradas por una mente limitada y temporal. Otro argumento es el de la común creencia de los seres humanos en un Dios o varios a lo largo de la historia. En cuanto a los atributos de Dios, el afirma que Dios es infinito, omnipotente, omnisciente, providente, espíritu puro, eterno, perfecto e inmutable. Respecto a la creación, esta es el resultado de un acto, libre, de Dios. No obstante, las esencias de todas las cosas creadas se encontraban en la mente de Dios como modelos de las cosas (ejemplarismo), por lo en el momento de la creación Dios, depositó en la materia una especie de semillas, las rationes seminales, que germinarían y darían lugar a la aparición de nuevos seres que se irían desarrollando posteriormente. Asimismo, Dios ha creado el mundo ex nihilo (de la nada). Así, Dios no crea el mundo en el tiempo, sino con el tiempo. Por consiguiente, Dios está fuera del espacio y tiempo. Las consecuencias de esta teología son un optimismo ontológico (Dios es bueno) y un pesimismo moral dado el problema del mal el mundo (si Dios es la Suma Bondad, ¿por qué lo permite?). El mal es la ausencia del bien, es un defecto. ÉTICA SAN AGUSTÍN DE HIPONA San Agustín afirma que el fin de la vida del hombre es la conquista de la felicidad. Se trata de un fin inalcanzable en esta vida haciendo que la naturaleza humana tenga un carácter trascendente. La felicidad plena no tiene lugar hasta que no se produce la visión beatífica de Dios tras la práctica de la virtud a lo largo de la vida terrena. No se puede olvidar que es necesaria la gracia de Dios para poder alcanzar el objetivo, lo que hace imposible considerar la salvación como el simple efecto de la práctica de la virtud. Respecto al problema de la existencia del mal en el mundo (si Dios es la Suma Bondad, ¿por qué lo permite?), para San Agustín el mal (físico, metafísico y moral) supone una privación, un defecto del bien. Así, no puede ser atribuido a Dios. El mal moral procede de nosotros, de la libertad de elección que nos da Dios. Eso sí, nuestra libertad está limitada pero tenemos la suficiente libertad como para exigirnos responsabilidad. Además la libertad es un bien mayor que ser un “autómata” del bien.

POLÍTICA SAN AGUSTÍN DE HIPONA San Agustín concibe al hombre como miembro de una comunidad. Los hombres se agrupan en dos categorías: los que siguen el amor de Dios, los cuales pertenecen a la ciudad de Dios (ciudad del Bien), y los que se centran en el amor a sí mismos hasta el desprecio de Dios, pertenecientes a la ciudad terrena (ciudad del Mal). San Agustín inaugura la filosofía de la historia buscando una explicación partiendo de la concepción de la historia como el resultado de la lucha entre estas dos ciudades, la cual continuara hasta el final de los tiempos, en que la ciudad de Dios triunfará sobre la terrenal. Esta oposición se emplea para defender la prioridad de la Iglesia sobre los poderes políticos, exigiendo su sumisión. Para que un Estado sea justo, debe estar informado por los valores espirituales del amor de Dios. El Estado sigue la ley positiva, establecida por la autoridad, y la Iglesia, la ley natural, puesta por Dios en el corazón humano. La ley natural debe ser inspiradora de la ley positiva. Según el cesaropapismo, el Estado debe estar sometido o, al menos, dejarse guiar por la Iglesia, ya que es una sociedad más perfecta. METAFÍSICA SANTO TOMÁS DE AQUINO Santo Tomás rompe con la tradición de fusionar el platonismo con el cristianismo, y adopta el aristotelismo como base de su filosofía. Santo Tomás introduce la distinción entre esencia y existencia en casa sustancia. La existencia de los seres vivos es contingente porque hubo un momento en el que no existían, por lo que no es necesaria. Frente a estos seres contingentes, se considera a Dios como único ser necesario por ser el principio y causa de la existencia de los demás. Lo que una cosa es (su esencia) puede ser comprendido independientemente de que exista o no. Por lo tanto, todas las cosas que existen son un compuesto de esencia y existencia. Para Santo Tomás la esencia de los seres contingentes comprende también la materia, y la esencia de los seres necesarios se identifica exclusivamente con la forma al carecer de materia (sustancias inmateriales). Por otro lado, los seres contingentes reciben la existencia de Dios, por lo que su existencia participa de alguna manera de la existencia de Dios (platonismo). EPISTEMOLOGÍA SANTO TOMÁS DE AQUINO Según Santo Tomás, nacemos sin ideas innatas pero el conocimiento empieza por la experiencia sensible (entendimiento paciente). Los sentidos pertenecen al cuerpo, luego el cuerpo también participa en el conocimiento, pero este conocimiento tiene lugar gracias a la síntesis de los datos sensoriales - recogidos por el entendimiento paciente- realizada por el entendimiento agente. Así, el entendimiento realiza el proceso de abstracción desde lo particular a lo universal Por otro lado, el conocimiento de las sustancias inmateriales, imperceptibles por los sentidos, como Dios, se obtiene por analogía y a través de la fe. Hay que decir que la fe y la razón son fuentes del conocimiento. Hay contenidos de razón que no son de fe - como las verdades naturales de razón- y contenidos de fe que no son de razón - como los artículos de fe-. No obstante, hay contenidos comunes a la fe y la razón, como los preámbulos de fe. La fe y la razón colaboran entre sí a pesar de su autonomía: la razón colabora con la fe demostrando los preámbulos (contenidos comunes a la fe y la razón) y argumentando a favor de la fe, y la fe colabora con la razón abriendo horizontes insospechados para la razón y estableciendo la firmeza de algunas verdades filosóficas.

TEOLOGÍA SANTO TOMÁS DE AQUINO Santo Tomás considera que la existencia de Dios es evidente en sí misma, pero no lo es si se la considera respecto al hombre y su razón limitada, por lo que la razón humana ha de demostrar su existencia. Santo Tomás critica el argumento ontológico de San Anselmo (Dios es perfecto, luego necesariamente debe existir) diciendo que puede ser negado por un ateo y que pensar algo como existente no quiere decir que exista en la realidad. Santo Tomás elaborará cinco vías como prueba de la existencia de Dios, partiendo de la existencia sensible (única indudable) y argumentando a partir de ella, a posteriori. Todas tienen una estructura común: se parte de un hecho de la experiencia, se aplica el principio de causalidad, se averigua la existencia de una causa primera ya que es imposible remontarse al infinito en la cadena de causas, y por último, se identifica esta causa primera con Dios. En la primera vía, identificamos a Dios como un primer motor inmóvil responsable de la existencia del movimiento. En la segunda, se identifica a Dios como la primera causa eficiente que sea causa de sí misma. En la tercera, se afirma que Dios es el primer ser necesario, causa de los seres contingentes. Asimismo, en la cuarta vía se identifica a Dios como el ser cuyas cualidades positivas estén elevadas a un grado máximo. Por último, en la quinta vía, identificamos a Dios como un ser sumamente inteligente que ordena todas las cosas naturales dirigiéndolas a su fin. Respecto a la creación, Santo Tomás afirma la creación ex nihilo (de la nada), mediante un acto de Dios totalmente libre, radical y originario. En cuanto a los atributos de Dios, se pueden establecer por vía negativa, es decir, negando a Dios las cualidades incompatibles con él que encontramos en los seres mundanos. Luego, tenemos la vía de la eminencia que es atribuirle en sumo grado todas las cualidades positivas. En cuanto al problema del mal, Santo Tomás sostiene que Dios lo ha permitido para obtener un beneficio mayor: la libertad de la voluntad y el perfeccionamiento del mundo. ANTROPOLOGÍA SANTO TOMÁS DE AQUINO La concepción antropológica de Santo Tomás está basada en la concepción hilemórfica de Aristóteles: el ser humano es un compuesto de alma (forma) y cuerpo (materia de dicha sustancia). El cuerpo ha de pertenecer al hombre con el mismo derecho que le pertenece el alma, pero se da prioridad al alma sobre al cuerpo. La relación alma y cuerpo es una natural, sin ser un castigo para el alma. No obstante, la actividad racional es exclusiva al alma. Se habla de tres facultades o potencias del alma. En su función vegetativa, el alma se ocupa de la nutrición, crecimiento y reproducción. En su función sensitiva, el alma regula el funcionamiento de todos los sentidos externos, asi como la imaginación y la memoria. En su función racional, Santo Tomás distingue entre entendimiento (paciente y agente) y voluntad, quedando el deseo sensitivo explicado por la función sensitiva. Asimismo, Santo Tomás introduce una novedad: la inmortalidad individual del alma. En cuanto al origen del alma, Santo Tomás lo explica a través de una creación gradual. En primer lugar, el embrión tiene un alma vegetativa la cual se corrompe y da lugar a una sensitiva. Finalmente, este se queda con el alma racional al hacerse propiamente humano.

ÉTICA SANTO TOMÁS DE AQUINO Santo Tomás parte de la concepción teleológica de la naturaleza para afirmar que todas las acciones humanas tienen hacia un fin de la felicidad. Eso sí, la felicidad la identifica con la contemplación beatífica de Dios, con la vida del santo. Por esto, la felicidad plena tiene que esperar hasta que el hombre alcance la inmortalidad y pueda contemplar a Dios, necesitando la gracia divina, debido a la limitación de sus fuerzas. Santo Tomás distingue entre virtudes morales e intelectuales, y por virtud entiende un hábito selectivo de la razón que se forma con la repetición de actos buenos. Del mismo modo, sitúa la virtud en el término medio. La ley moral natural está basada en la ley eterna divina – plan según Dios ha creado el universo-. De la ley natural emanan las leyes humanas positivas. La ley natural es la parte correspondiente al ser humano que participa de la ley eterna (platonismo) y está inscrita en nosotros en forma de “conciencia”, de manera que reconocemos que debemos hacer. La ley natural es única, universal e inmutable. El principio de la ley natural es: “ha de hacerse el bien y evitarse el mal”. La ley natural tiene tres preceptos: el deber de conservar la vida , relacionado con el alma vegetativa; el deber de procrear y educar a los hijos, relacionado con el alma sensitiva; y el deber de buscar la verdad y de respetar la justicia social, relacionado con el alma racional. POLÍTICA SANTO TOMÁS DE AQUINO Para Santo Tomás, el hombre es por naturaleza un ser social nacido para vivir en una comunidad de hombres. Él considera que el Estado debe estar sometido a la Iglesia en caso de conflicto, ya que la vida eterna es una cuestión más apremiante incluso que la vida terrena. Las leyes positivas son una prolongación de la ley natural, distintas en cada época y región. El Estado debe seguir el principio de la ley natural: ha de hacerse el bien y evitarse el mal. Las leyes contrarias a la natural son consideradas tiránicas. Respecto a las mejores formas de gobierno, Santo Tomás afirma que las mejores son la monarquía, la aristocracia y la democracia. Por otro lado, las peores formas de gobierno son la tiranía, oligarquía y demagogia. Aunque parezca que la monarquía es la mejor de todas, Santo Tomás opta un equilibrio, por lo que no se considera a ninguna de estas formas como especialmente deseada por Dios.

Related Documents


More Documents from "stefy navia"