Tratado De Ciencias Ocultas

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TRATADO DE CIENCIAS OCULTAS

TRATADO DE

CIENCIAS OCULTAS por cl

P rof . D r . J. WILLIAMS SCOTT

SEGUNDA EDICION NOTABLEMENTE MEJORADA

EDICIONES R. E. C. O. Dep6sito para la venta: LIBRERfA SINTES Ronda de la Universidad, 4 BARCELONA

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CIENCIAS OCULTAS

LA TEOSOFIA

E l ano de 1875 fue fundada en iNueva York la Sociedad Teosofica, por la senora Blavateki y el coronel Olcott. El objeto primordial de esta Institucion es el de fomentar el estudio de las religiones, literatura y ciencia de loa Arios y de otros pueblos orientales, e investigar las leyes de la naturaleza y los poderes psiquicos latentes en el hombre. El Centro General de la Sooiedad se halla en la India y tiene ramificaciones en casi todos los paises latentes del mundo. Dejando aparte las doctrinas teosoficaa y atendiendo solo a sus relaoiones con las Ciencias Ocultas, diremos que esta Sociedad atribuye a sus maestros como los espiritistas a sus mediums, la facultad de comunicarse entre si en forma astral. El coronel Olcott, segun sus manifestaciones, era visitado frecuentemente por otros maestros en su forma astral, uno de los cuales en cierta ocasion y como prueba de que no babia en este hecho ninguna alucinacion, le dejo un turbante que lle,vaba puesto. Ademas, el adepto o maestro tiene un gran poder sobre las fuerzas de la naturaleza, las cuales domina a su albedrio. Respecto de las prerogatives del adepto, dice cl escritor ingles Wilkesbarre, individuo de la So­ ciedad Teosofica, que asegura haber yisto muchoa de los fendmenos citados,

^Acaso no entran ya en el orden cientifico'muchos fenomenos fisiologicos que hace aun poco tiempo eran considerados como sobrenaturales? Muchos argumentos, repetimos, podriamos hallar en pro de nuestras afirmaciones si tales hicieramos; pero la tarea que emprendemos es puramente informativa. En este libro hablaremos de todo cuanto con las llamadas Ciencias Ocultas se relaciona, aun de aquellas teorias como la Teosofia y el Espiritismo de caracter marcadamente religioso. Para ello emplearemos un estilo sencillo, claro, al alcance de todas las inteligencias, apartandonos de la rutina seguida por casi todos los autores de obras analogas, quienes, oon el proposito de causar asi mayor impresion en el animo de sus lectores, adoptan para sus producciones un lenguaje ampuloso, vacio de sentido y con frecuencia ininteligible. De nuestra suscinta narracion de hechos podra el lector deducir las consecuencias que sus creencias o su buen sentido. le sugiera. E l A utor .

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EL ESPIRITISMO

Machos son los misterioe quo so observan en los Centres espiritistas y en las practicas de sus adeptos. Para producir esas fenomenos qne nosotros consideramos dentro de las Ciencias Ocultas, es preciso que el adepto posea ciertas facultades; al individuo que las posee se le da el nombre de me­ dium. Una de las mas sencillas practicas del espiritismo es la de la mesa, Sentadas alrededor de esta cierto niimero de personas—segun la circunferencia del mueble—y con las manos colocadas sobre el tablero, procurando que todas tengan contacto entre si, se logran fenomenos que los discipulos de Alan Cardec atribuyen a la intervencion de espiritus. * Ix)s detraotores del espiritismo suponen producido este fenomeno por una fuerza eloctro-magnetica-animal que desarrollan incanscientememte las personas sentadas a la mesa. Pero como tales practicas tienen el caracter de espiritistas y se haoen generalmente por personas que sustentan esas doctrinas, nosotros, para dar cuenta de los feno­ menos que se obtienen habremos de remitirnos a lo observado en sesiones de espiritismo.

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“El adepto puede leer los pensamientos y las intenoiones de una persona e influir sobre unos y otros a cualquier cbstancia que sea; puede desintegrar las particulas components de un objeto, hacer que estas sean llevadas por medio de corrientes a otra parte, y alii reintegrarlas en su primitiva forma; puede producir sonidos y movimientos a su voluntad; proyectar un cscrito dentro de una carta previamente lacrada; hacer caer flores y otros objetos del aire; acumular fuerzas invisibles, bastante para resistir los esfuerzos mas energicos que se hagan; comunicarse instantaneamcnte con todos los her man os adeptos de este o de otros mundos; en una palabra, puede manipular y poner en juego la mayor parte de los medios de la naturaleza, con tanta fadlidad como nosotros manejamos la pequena parte de los medios que estan a nuestro aloance. Pero lo mas sorprendente es que el adepto puede suspender el enlace que existe entre un espiritu y su cuerpo y quedando aquel libre y dueno de sus acciones, correr como el pensamiento desde uno a otro punto del espacio sin tropezar con obstaculo alguno y sin que ningunja circunsftancia pueda estorbarle. Puede decirse, en fin, que el adep­ to tiene la facultad de hacer, y lo hace efectivamente, todo cuanto es posible imaginar de una inteligencia desencarnada y profundamente instruida en el conocimiento de las fuerzas visibles e in­ visibles del universo. Unas facultades semejantes parecen tan monstruosas, tan descabelladas, que por pooo inteligente que sea una persona, sienteso, al oir hablar de ellas, impulsada a desecharlas como una cosa altamente ridicula. Sin embargo, despues de todo, estas son puramente cuestdones de hecho, cuestiones que pueden comprobarse por la evidenda como otra cosa cualquiera. Esta evidencia existe de sobras, no precisamente en las declaraciones de testigos

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tensidad. Despues el mueble se vio en diferentes direcciones. — iEres el Esplritu invocado? — pregunto el dueno de la casa, que ejercla de medium. La mesa se levanto lentamente de uno de los extremos. Este movimiento significaba si, pero no obstan­ te el medium volvid a pregun tar: — ^Quieres decir que si? La mesa se levantd \de igual modb. — iY que haras cuando digas que no? La mesa se movio horizontalmente de izquierda a.derecha. — ^Quieres darnos una prueba material, indiscutible, do tu presenoia entre nosotrosf

—SI. — Pues bien; voy a colocar una hoja de papel bianco y un lapiz sobre esa silla que hay en el angulo de la habitacion. Y si quieres complacernos escribiras tu nombre. Colocose el papel y el l&piz en la forma dicha; casi en seguida, la silla crugio. ' — iH as terminado ya?—preguntd el medium. Un segundo crugido de la silla fue la respuesta. El dueno de la oasa reoogio el papel del mue­ ble y, efectivamente, en el estaba escrito el nom­ bre de “Garibaldi”, que era el esplritu invocado. Hay que advertir que la eleccion de esplritu fue c-osa nuestra y que nosotros propusimos la invo­ cation del celebre revolucionario italiano. Hacemos esta advertencia para que se vea que era algo diflcil la'supercherla. Despues de esta experiencia se hicneron otras menos notables invocandoee a otros esplritus y haciendoles preguntas 'quo fueron contesta^aa con muclio acierto.

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Sesiones notables E l Oiomale d’Italia, uno de los m&s important tes periodicos de Roma, ha publicado recientemente una serie de artlculos dando cuenta de varias sesiones de espiritismo, organizadas por Carancini, nuevo y poderoso medium italiano. El redactor que firma loe artlculos, E. Monnosi, afirma que se hablan tornado todas las precauciones nccesarias para evitar la supercherla. Se reconodo minuciosamente la habitacion donde se hablan de celebrar las sesiones, que era el despacho del baron von Erhadt, y sin previo avi­ so al medium se habla preparado un aparato fotografico. En la sesidn celebrada la noche del 2 de octubre de 1907 se produjeron fenomenos extraordinarios en *espiritismo. “La oadena de manos so­ bre la mesa estaba formada as!—escribe Monnosi. —Al fondo, el medium; a su derecha, Guymon, redactor del Journal Officiel; Basile, estudiante de Medicina de la Universidad de Roma; Nelli, abogado. A la izquierda del medium: el escultor Schifunier; Steffani, agente de cambio, Monnosi y el baron von Erhadt. No habla ninguna otra persona en la habita­ cion. Las puertas estaban cerradas con llaves y estas oolocaidas sobre la mesa, alrededor de la cuad se sentaban los experimentadores. Dos lamparas encamadas, colocadas la una en frente de la otra, a la derechai del medium, daban una luz suheiente

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para distinguir todos Jos objetos que habfa ©n la estancia. Comenzada la sesidn, el medium empezo a ;res* pirar con pena y parecia sufrir. Le preguntamos si la luz era demasiado fuerte, y como su respuesta fuese afirmativa, apagamos una de las lampar ras; la de la derecha. * Transcurrieron algunos minutos de silencio y de espera. De repente, el medium did una especie de ronquido; nosotros, todos percibimos un ruido prolongado; se dirfa que sacudian violentamente en el aire un pano pesado. ^Que sucedia? Evidentemente se trata de un .fenomeno no ordinario cuyas caracterfsticas conviene precisar. La simple presion de un boton electrico inflamo el magnesio. La placa fotografica, que es incapaz de mentir, como es refractaria a las alucinaoiones, nos descubrio muy pronto el secreto de esa tempestad en la sombra. De repente, un objeto fue a caer sobre la mesa; nuestras man os, sin deshacer la cadena, se alargaron y todos padpamos un pano bastante pesado cuyas mangas percibimos: era una amerieana. La sesion solo duro algunos segundos mas. El medium solto la cadena y se incorporo. Sobrp la cortina del despacho se vefan aparecer frecuentemente pequenas lucecitas, unas veces vi­ vas y fugaces como estrellas errantes, y otras inmoviles y palidas. La sesion habfa terminado. *^Es esto un fenomeno inexplicable o una supercheria vulgar? Los sen ores Guymon y Sohifunier, a los cuales habfa estado confiada en esta se­ sion el examen y la inspection de los fenomenos, son dos hombres honrados quo merecen nuestra entera confianza y que eztan por encima de toda suposicion malevola. A nuestras preguntas manifestaron los dos quo no liabfan abandonado ni un segundo las man os del medium, y, la fotograffa, en efecto, revela que el contacto era absolute en

el momento en que el fenomeno se produjo. Para nosotros, amigos de los senores Guymon y Schifunier, esto nos basta. Los que no se quieran contentar con esto, tendran que imaginar que los dos examinadores eran complices voluntarios de una supercherfa estupida y que concedieron al me­ dium la diffcil libertad de movimiento necesario para levantarso en la obscuridad, quitarse la americana, agitarla y sacudirla en el aire, y recobrar en seguida la posicion reglamentaria para que le cogiera en ella la impresion de la placa fotogra­ fica.” El senor Monnosi relata tambien la siguiente serie de fenomenos no menos curiosos, producidos en aquellas sesiones: “En una de las sesiones— escribe el periodista italiano— , el senor Carancini puso en direccion a la cortina la mano del doctor Corsi, quien aseguro que habfa sentido el contacto de una perso­ na. En otra sesion, el baron von Bilguer vio arrastrarse a su lado un velador que nosotros vimos en seguida levantarse a la altura de la mesa sobre la cual formabamos la cadena. El baron von Bil­ guer trato inutilmente de oponerse con toda su fuerza al movimiento ascensional del mueble. En la ultima sesidn, yo ocupaba el segundo lugar a la derecha del medium. A mi izquierda habfa un ligero velador de un solo pie central, cafdo, y se habfa levantado varias veces: De repente, el ve­ lador hizo un movimiento brusco y resuelto, como animado por una voluntad imperiosa, paso por detras de mi silla, subio a mis hombros, de estos a mi cabeza y fue a colocarse sobre la mesa gran­ de, alreaedor de la cual experimentadores y me­ dium estabamos unidos por la cadena.” En el curso de una de estas sesiones, segun el rolato del periodista, una oampanilla encerrada en una cajita comenzo a sonar; golpecitos dados

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Rcgrese a mi domicilio y conte a mi madre lo que me habia ocurrido. Esta trato de convcncerme de que habia sonado, porque mi abuelo debia estar a aquella hora en Norton Bridge; pero yo le habia visto tan claramente, que no podia dudar respecto de su presencia. Algunos minutos despues volvi a mi habitacion a reeoger unos libros que alii tenia; mire maquinalmente por la ventana y quede petrificado por el terror. No olvidare jamas aquella vi­ sion horrible: mi abuelo estaba alii de nuevo, pero en esta ocasion de su rostro livido manaba abundante sangre. Temblando como un azogado corri a la habitacion de mi madre para enterarla de mi nueva vi­ sion. La buena sehora se convencio entonces de que yo habia visto el espiritu de mi abuelo, si bien no quiso confesarmelo. Media, hora despues estaba yo solo en casa, cuando llego un hombre a caballo, buscandome. Era portador de un mensaje en que se nos notifieaba que mi abuelo habia perecido en Norton Bridge. Por el mensajero supimos que el accidents habia sido rapidisimo. Mi abuelo, al descender de un tren, fue arrollado y mutilado por otro convoy que marchaba en direction opuesta. La desgracia debio ocurrir en el momento en que yo tuve la primera vision. Por si alguna duda tenia aun acerca de mis facultades como medium ,— anadio Craddock, — el fenomeno se repitio poco tiempo despues, con motivo de la muerte de mi madre. Una 'noche me acoste mas temprano que de costumbre y no pude dormirme. Una tempestad horrorosa se habia desencadenado sobre la poblation. La lluvia era torrencial y el viento azotaba furioso la ventana de mi alcoba. De repente crei notar en una de los 'angulos de la habitation una

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lucecita que se alargaba y se encogia rapidamente. Mirela fijamente y vi como aumentaba ’su longitud balanceandose lentamente de derecha a izquierda, como si estuviese animada de 'un movimiento propio. Un minuto despues tenia ante mi una forma humana; no la veia el rostro, pero mirando atentamente el lugar donde este debia estar vi dos ojos que brillaban en la obscuridad. Un instante despues pude contemplar toda la fisonomia. Mire fijamente y no pude contener un grito: habia reconocido las facciones de mi madre. La imagen se me aproximo y yo la vi muy distinlamente, sin posibilidad de error.” Estos son los fenomenos mas notables -observados en su ninez por Craddock, el cual, como anteriormento decimos, es hoy uno de los mas celebres mediums mundiales.

LAS MATERIALIZACIONES DE CRADDOCK

Respecto a los fenomenos de materializaeion que en su viJa de medium ha producido, Craddock refiere lo siguiente: “Seis meses despues de mi matrimonio y luego de una serie de sesiones de espiritismo, produje el primer fenomeno de materializaeion. En aque­ lla ocasion me acompanaban en mis experiencias mi esposa y una personalidad cientifica cuyo nombre me reservo. Estabamos sentados alrededor de la mesa del comedor, cuando, sin que nadie lo esperase. salieron de debajo del mueble un brazo y una mano

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los citados, que creemos bastan para dar a conocer las relaciones del *espiritismo con las Ciencias Ocultas.

PENOMENOS MISTERIOSOS

^Quien no ha oido los relates de *esos que tienen como argumento el embrujamiento de una casa o de un castillo, y *a los que tan aficionados eran nuestros abuelos? iQuien no podra referir esos*relatos en los que las brujas y los duendes desempenan el papel prin­ cipal? Pues bien, todos nos hemos burlado de esos cuentos que creiamos impropios del sig k rx x ; pero los hechos han demostrado que los fenomenos misteriosos se presentaban en los tiempos 'antiguos y se presentaban en los modernos, si bien en estos son puestos en duda o negados por la mayoria de las gentes. Claro que ahora no -ise puede admitir facilmente la existencia de brujas ni de duendes, pero he­ mos de reconocer que los fenomenos que vachacaban nuestros antepasados a la intervention de esos fantast-icos personajes siguen hoy presen tan dose sin que sepamos fundadamente a que atribuirlos. De entre los varios casos de esa indole ocurridos de pocos anos a esta parte, vamos a citar algnnos, cuya autenticidad esta plenamente comprobada.

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CASA EMBRUJADA EN ALMERIA (1)

En la calle del Hospital, de la citada ciudad andaluza, se construyo, alia por el ano 1875 (aun existe), una soberbia casa de dos pisos. Terminada la construccion, pasaron sus propietarios a habitar la finca; pero a los pocos dias de ocuparla., y de la noche ;a la manana, se trasladaron a otra casa y pusieron aquella casa en arrendamiento. Entre las gentes comenzo a correr el rumor de que en aquel edificio ocurrian cosas ;extranas, sobrenaturales, y aunque los propietarios de la fin­ ca desmintieron la especie, como eran;parte interesada nadie presto fe a sus manifestacione3. La coincidencia de lindar la parte posterior del edificio con el antiguo cementerio de la Catedral dio mas fuerza a la especie. dlegando a afirmarse entre el vulgo que en aquella casa liabia almas en pena. Pasaron meses 'y meses sin que nadie osase alquilar el inmueble, hasta que el director de una compania belga, que para la explotacion de minas de :hierro se establecio en Almeria, esceptico en sumo grado, lo arrendo para instalar en el las oficinas de la Sociedad. A los dos o tres dias de hecha la instalacion, al entrar por la manana en las oficinas, se encontraron los empleados con todos lo& tinteros volca(1) Por ser la palnbra mas prflfloa que en eastellano fw le puede aplicar, llamamos “ em brujada” a la caaa donde ae ban producido fendmeaos misteriosos.

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dos sobre los pupitres y tod a la tinta derramada. No dieron dmportancia a la cosa por suponer quo habria volcado los tinteros algun gato, pero como al dia siguiente so repitiese el hecho, ya algo intrigados, ;acordaron encerrar los objetos de escritorio en los pupitres. Juzguese de su sorpresa cuando al tercer dia hallaron tambien los ;tinteros volcados dentro de los pupitres, a pesar de estar estos cerrados con llave. El director de la compania, cuyo escepticismo no admitia ningun hecho sobrenatural, -juzgandose victima de alguna broma pesada, decidio pasar la noche del cuarto dia en ;las oficinas, con tres empleados de su confianza. Y en efecto, asi lo hizo. ; Transcurrieron las primeras horas de la noche sin que nada anormal ocurriese; pero al sonar en la :Catedral la primera campanada de las doce, comenzaron a crugir I c j muebles como si se quebrasen y a saltar los tinteros sobre los pupitres con un -estrepito infernal. Inutil es decir que el jefe de la Sociedad y sus tres subalternos, ante aquel fenomeno misterioso, no hallaron mejor jdeterminacion que la de salir a la calle precipitadamente e ir a poner el hecho en conocimiento de la autoridad civil, que ;a su vez lo comunico a la eclesiastica. Al siguiente dia. fue abandonada la casa y entregada a la autoridad eclesiastica para su exorcismo, el cual se llevo a cabo con toda,solemnidad. A pesar de esto, la finca permanecio desalquilada y permanece aun en nuestros dias.

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CASA EMBBUJADA EN PORTUGAL

En Eomeada, pueblecito situado a dos leguas de Coimbra, en la vecina Republica Portuguesa, ocurrio en octubre de ;1909 un hecho tan extrano como interesante. En una casa de dos pisos habitada 'nor un matrimonio con dos sirvientes, se instalo como huesped un estudiante de la ;Universidad de Coimbra. La primera noche que pernocto en;la casa, y cuan­ do el joven, despues de apagar la bujia, se disponia a conciliar e l ;sueno, oyo varios golpes que parecian dados en el marco de la ventana de la alcoba. El estudiante abandono el lecho, ;encendio la luz y abrio la ventana para averiguar la causa de aquellos golpes. ;Como no hallase nada anormal, convencido de que habia sufrido una alucinacion, volviose al lecho y se dispuso de nuevo a dormir. Pero no habian ;transcurrido aun cinco minutos, cuando oyo pasos cerca de su cama y ruidos como los produjeran al cerrarse todas las -puertas de la casa. SOrprendido en sumo grado, torno a abandonar el lecho y -a encender luz, con ayuda de 1a, cual reconocio la habitacion y los muebles Bin hallar nada que le diese la ;clave del misterio. No quoriendo alarmar a nadie, el joven soportd vnlientemente aquella situacion hasta el .siguiente dia, que entero de lo ocurrido a los duehos de la casa. Estos, al principio, tomaron el relato a chacota, pero como el huesped insistiese seriamente en sus

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afirmaciones, resolvieron velar aquella noche en compania del estudiante. En efeclo, a las once de la noche, y despues de retirarse a ,dormir en el primer piso los dos criados, los duenos de la casa se apostaron con el huesped en la planta baja de la casa. A1 principio no ocurrid nada de anormal, pero tan pron­ to como la luz estuvo apagada, se escucharon va­ ries golpes que pareci'an dados a la puerta del jardin. El dueno de la casa descendid rapidamente las escaleras y se puso junto a la puerta. Los golpes volvieron a sonar. Abrio, y como no hallase a nadie, salio al jardin, por si el autor de lo que suponia pesada broma se encontraba alii; pero no habia dado mas que dos 0 ;tres pasos, cuando la puer­ ta se cerro tras el con violencia, corriendose tambien la Have. El huesped acudio en auxilio de su companero de fatiga3, facilitandole otra vez la entrada en la casa. Furioso y mas firms cada vez en que era objeto de una.burla, el inquilino cogio un revolver y se coloco en la escalera, dispuesto a hacer pagar cara la broma. Apenas se habia extinguido la luz de una cerilla que tenia en ;las manos, el obstinado individuo escucho cerca de su rostro una Carcajada que resono en toda la casa. Menos seguro de si mismo, el hombre se reunio con su esposa y ;su huesped y se apresuro a encender la luz, sabedor ya de que con esta los fenomenos no so producian. A la manana siguiente, se puso el hecho en conocimiento de la autoridad, la.cual envio para su comprobacion a dos guardias municipaJe3 a las ordenes de un cabo del mismo Cuerpo. Llegada la noche, el cabo de los municipales se coloco en el/jardin, frente a la puerta de en-

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trada a la casa, para vigilar si alguien entraba o salia. Los dos guardias, con los,inquilinos y aos amigos de estos permanecieron en el interior del edificio. Luego de roconocerse minuciosamente todas las liabitaciones y todos los muebles, se apago la luz en.espera de los acontecimientos. No habian transcurrido dos minutos, cuando sonaron varios golpes en la puerta del jardin. Los guardias corrieron a ahrir esta; pero, como era de esperar, no hallaron a nadie. Unicamente vieron a su jefe, que paseaba tranquilamente por el jardin, a pocos pasos de la puerta, y el cual aseguro no haber oido los golpes. Entro en la casa el cabo; salieron al jardin los guardias, repitiose el fenomeno anterior, siendo oidos los golpes por todos los que estaban en la casa, menos los dos municipales que se habian quedado en el jardin. Se acordo volver a registrar la casa. Uno de los agentes, despues de reconocer una habitacion del primer piso, quiso sentarse en un banco que en ella habia y el asiento le fue retirado bruscamente. El otro, al entrar en una habitacion. recibio una bofetada en pleno rostro que le arranco una exclamacion de dolor. En la mejilla derecha quodaron marcados los cuatro dedos invisi­ bles. Despues de esto, ni los guardias ni los dem&s ciudadanos quisieron permanecer un minuto mas en aquella casa. • La noticia de lo ocurrido divulgose rapidamente.

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Mercurio el miercoles, el color bronceado y el azogue; Jupiter el jueves, el color azul y el cobre; Venus el viernes, el color verde y el estano; Saturno el sabado, el color negro y el plomo; y el Sol el domingo, el color amarillo y el oro. Para conocer el horoscopo de una persona se ha de examinar el cielo en el momento de su nacimiento, deduciendo de las cualidades favorables o adversas de las constelaciones que dominen. Si tres signos de las mismas cualidades dominan el firmamento, como por ejemplo Tauro, Vir­ go y Capricornio, que son frios y pesados, estos forman un “aspecto trino” que es beneficioso, fa­ vorable. Cuando las constelaciones son de distinta naturaleza, como por ejemplo, Tauro con Libra, Aries con Capricornio, etc., y estas dividen el cielo en tres partes, su aspecto es mediano. Si se encuentran en el firmamento dividiendolo en cuatro partes dos constelaciones de naturaleza contraria, forman el aspecto malo. Cuando se hallan en las partes opuestas del horizonte, en su nacimiento, dos constelaciones de. cualidades distintas, forman el aspecto pesimo. Cuando dos planetas estan reunidos en el mismo signo, se hallan en conjuncion y en oposicion cuando se encuentran en dos signos opuestos. El Zodiaco divide en doce partes sus doce sig­ nos y cada una de aquellas ocupa un lugar 11amado “casilla celeste”. La primera casilla se llama “angulo oriental” y pertenece a Aries. Los que nacen bajo el dominio de esta constelaeion alcanzan una larga vida. La segunda casilla se denomina “entrada in­ terior” y es el de Tauro. Los que nacen bajo su dominio adquieren con facilidad grandes fortunas. La tercera, llamada “morada de los hermanos”,

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es la Geminis, e influye en la -posesion de riquezas por medio de herencias, donaciones, etc. La cuarta, llamada “habitation de los parientes”, es la de Cancer, e influye en el hallazgo de tesoros. La quinta, conocida por “morada de los infan­ tes”, es la de Leo, e influye en las buenas posiciones. La sexta, denominada ■“Ipasion de Marte”, es la de Virgo, e influye en las enfermedades y las desventuras. La septima, que se halla “extremo occidental”, es la de Libra, e influye ^en la suerte de los matrimonios. La octava, llamada “entrada superior”, es la de Escorpion, e influye en la duracion de la vida. La novena, denominada “amor del astro del dia”, pertenece a Sagitario, y es la de los viajes y las religiones. La decima, que se llama “centro del firmamen­ to”, es la de Capricornio, e influye en los honores y en las grandezas. La undeeima, llamada “amor de Jupiter”, es la de Acuario, e influye en la amistad. La duodecima, denominada “amor de Saturno”, es la de Piscis e influye en las muertes violentas y *en todas las malas pasiones. Los planetas aumentan el poder de las conste­ laciones con quienes se hallan en el momento en que seJeonsulta el horoscopo. Si Venus, por ejemplo, se encuentra con Piscis, que es malo, atenua la maldnd de este; si se en­ cuentra con Aries, que es bueno, lo hace mejor. Saturno, por el contrario, destruye las influencias buenas y aumenta las malas. La Luna da tristeza a las constelaciones felices y demencia a los desventurados. CIENCIAS OCULTAS.— 3

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El Sol, en su ocaso, presagia desdichas, y en su nacimiento, venturas y grandezas. Mercurio sufre la influencia de la constelacion con quien se encuentra. Asi, si se halla con una favorable se vuelve mas bueno, y si se encuentra con una mala se vuelve peor. Jupiter atenua las malas influencias de las constelaciones y aumenta las buenas en grado sumo. Cada individuo, segun la constelacion que dominase el dia de su nacimiento, tendra meses favorables para unas u otras empresas. Asi, el que nazca, por ejemplo, el primero de octubre, que domina Libra, ha de tener en cuenta lo siguiente: Que el mes de enero le es favorable para enamorados, simpatias y amistades. Febrero para sus bienes. Puede aumentar su haber con donaciones y herencias. Marzo para su enlace matrimonial, ingreso en Asociaciones politicas o religiosas. Abril es un mes de lucha, de penas y de sufrimientos fisicos. Mayo le es propicio para los viajes, para las empresas arriesgadas y para las ambiciones legitimas. Junio es el mes de exitos; favorable para cambios rapidos de position. Julio es bueno para que cree relaciones, pucs resultan utiles para sus intereses. Agosto es un mes malo. En el tendria ansiedades, disgustos y privaciones. Septiembre es favorable para las iniciativas privadas y para todos los negocios que emprenda solo. Octubre favorece los trabajos y las ganancias. Noviembre es favorable para sus hijos y para su casa. Diciembre es un mes malo para sus intereses. Aries gobierna en el firmamento desde el 22 de marzo hasta el 21 de abril; Tauro desde el 22 de abril hasta el 21 de mayo; Gerainis desde el 22 de mayo hasta el 21 de junio; Cancer desde el.22 de junio hasta el 21 de julio; Leo desde el 22 do julio hasta el 21 de agosto; Virgo desde el 22 de agosto hasta el 21 de septiembre; Libra desde el

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22 de septiembre hasta el 21 de octubre; Escorpion desde el 22 de octubre hasta el 21 de noviem­ bre; Sagitario desde el 22 de noviembre hasta el 21 de diciembre; Capricornio desde el 22 de diciembre hasta el 21 de enero; Acuario desde el 22 de enero hasta el 21 de febrero, y Piscis desde el 22 de febrero hasta el 21 de marzo. El conocimiento de todo esto basta para practicar la Astrologia sencilla o popular; pues esta Ciencia, tal como la practican los astrologos doctos, requiere estudios y observaciones que, si bien tienen por base las explicaciones anteriores, son mucho mas complicadas. Para terminar este ligero tratado de Astrolo­ gia, reproduciremos las conclusiones sentadas por el eelebre astrologo Schwaeble: “No se tiene tal caracter porque se nazca bajo tal cielo; se nace bajo tal cielo porque se tiene tal caracter formado en la gestacion. Las influencias del momento del nacimiento, resumen las influen­ cias astrales atavicas, las que son ejercidas duran­ te el periodo de la gestacion y las que se ejerceran durante la vida. Sabiendo, ademas, que en nuestro planeta todo vive, minerales, animales, plantas, y que todo esta por consiguiente sometido a la influencia astral; sabiendo que todo se une, se encadena; que todo depends de todo, que todos los cuerpos estan ligados entre ellos por la atraccion, que el movimiento de una molecula cualquiera tiene su resonancia, aunque sea muy pequena, en el universo entero, se comprendera cuales servicios puede pres­ tar la Astrologia: ella establece las relaciones existentes entre los hombres, los animales, las plantas y los minerales; extiende sus investigaciones sobre el caracter y la vida de un individuo o de una colectm dad; permite ai hombre cono^^e a si mismo; preve la marcha de una enfermedad como

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el Septentri6n; separa al marido y a la mujer en tre el invierno y la primavera...” Como se ve, los sfmbolos que usan en sus escritos los alquimistas, son indescifrables. Resultados practicos de la Alquimia no se conocen, pues aunque los aficionados a esta Ciencia aseguran que Nicolas Flamel, alquimista del siglo xiV / llego a fabricar oro, el hecho, como es de suponer, no ha sido probado. No existen mas praebas de ello que la afirmacion que en tal sentido hace el mismo Nicolas Flamel en su libro de las Figuras. La historia de Flamel como alquimista, segun el la relata en la citada obra, es la siguiente: Un dia compro, por una exigua cantidad, un libro muy viejo con una cubierta llena de extranas figuras. El libro contema veinte y una hojas; la septima estaba sin escribir y tenia pintadas una Virgen, varias serpientes peleandose, otra serpiente crucificada y varias fuentes. En la primera hoja habia escrito con grandes caracteres: “Abraham el Judio, principe, levita, astrologo y filosofo, tiene a los Judios dispersos por la ira de Dios.” El a u to r e n s e n a b a la transformation m e ia lic a e n p a la b r a s com une3.

Flamel comenzo a estudiar el libro sin deseanso, logrando aprender el texto, pero sin conseguir descifrar el signilicado de las pinturas. El alqifimista hizo copiar todas aquellas figuras y las enseno a doctos en la materia con la esperanza de que las descifrarnn, mas transcurrieron veintiun anos sin que su deseo se viera satisfecho. Cuando ya habia perdido la espepnza de saber lo que significaban aquellas pinturas, en una percgrinacion que hizo a Espana, conocio a un medico judm muy sabio en Ciencias Ocultas, el cual, por ultimo, le descifro los enigmas.

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Despues de tres anos de experiencias y de errores, Nicolas Flamel convirtio el mercurio en preciosa plata y esta a su vez en reluciente oro. Tan fausto acontecimiento tuvo lugar el 17 de enero de 1382. La respcnsabilidad de lo relata do la dejamos al mismo Flamel que es quien, como antes decimos, lo asegura asi en su obra de las “Figuras”. La alquimia en la actualidad ha caido en el olvido, siendo raxisimas las personas que la cultivan.

QUIROMANCIA PRACTICA

La Quiromancia es la Ciencia de leer el destino de las personas en las lineas de la mano. Los origenes de esta Ciencia se pierden en la noclie de los tiempos. Solo se sabe que los oaldeos la prestaban una fe ciega y que en la antigua Grecia era cultivada por todos los amantes de las Cien­ cias Ocultas. En la actualidad, aunque algo desprestigiada por estar su criterio a merced de personas ignorantes que explotan inicuamente su nombre, sin sujetarse a ninguna de sus matematicas reglas, como hacen nue&tras supercheras gitanas, la Qui­ romancia aun se cultiva y da excelentes rcsultados. En la imposibilidad de tratar la materia con

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de hombre, mayor que lo natural, quo aparecia y se esfumaba lentamente. Continue las evocaoione9 y me coloque en un circulo que trace de antemano junto al altar; entonces vi iluminarse poco a poco el espejo que estaba en frente de mi, detras del altar, y separarse de el una figura blanquecina... Ccrre los ojos y llame tres veces a Apolo, y cuando unos minutos despues abri de nuevo los ojos, un hombre estaba ante m i...” El hechicero, segun dicen otros escritores antiguos, tambien evoca a los muertos de la siguiente manera: “Como los espiritus de los muertos rondan con frecuencia la tumba de sus antiguos esqueletos, el hechicero ira de noche al cementerio y evocara un pasaje amado del difunto, exhibira la reliquia que hay a podido procurarse y que el otro tendra deseos de volver a ver, hablara al muerto de sus seres queridos, le compadecera, le reconfortara... Pero cuando note que las ramas de los cipreses tiemblan y que los murcielagos huyen, como sera senal de que el muerto se aproxima, el hechicero, si no quiere servirle de pasto, se erguira y le mandara que se detengzA, en tono amenazador... El muerto se detendra y el evocador podra preguntarle lo que quiera.” Ademas de los transcritos, hay en hechiceria otros varios procedimientos de evocacion, que omitimos por no pecar de redundancia.

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EVOCACION DE LOS ELEMENTALES

Antiguamente, como es sabido, era admitida la existencia de seres vivientes, invisibles, que poblaban los cuatro elementos: aire, agua, tierra y fuego, y los cuales poseian facultades fisicas analogas a las de los humanos. A estos seres se le3 daba el nombre generico de Elementales, y se les atribuia intervencion en los actos de los hombres, sobre todo cuando eran evocados por un hechicero. Aunque en la actualidad nadie crce en la exis­ tencia de tales seres, a titulo de curiosidad vamos a publicar lo que sobre los Elementales escribio Paracclso, celebre alquimista de la Edad Media: “Estos seres— dice Paracelso— no pueden clasificarse entre los hombres, porque vuolan como es­ piritus; no pueden ser clasificados como espiritus, porque comen y beben como los hombres. El hom­ bre tiene un alma que los espiritus no necesitan. Los Elementales no tienen alma y sin embargo no son semejantes a los espiritus: estos no mueren y aquellos si mueren. Esos seres, muriendo y no teniendo alma, £son, pues, animales? Son mas que animales, porque hablan y rien. Son superiores a los hombres en que son insecuestrables, como los espiritus. Conviene agregar que Cristo, habiendo nacido y muerto para redimir a los humanos no ha podido redimir a aquellos seres. Los Elementales son prudcntes, ricos, sabios, po-

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bres y locos igual quo nosotros. Elios son la imagen grosera del hombre, como este es la imagen grosera de Dios. Viven tales como fueron concebidos por Dios, que no quiso quc pudiesen eievarse a un rango superior. Estos seres no temen ni al agua ni al fuego. Estan sujetos a las indisposiciones y enfermedades humanas. Mueren como bestias y su came se pudre como la carne animal. Virtuosos o viciosos, puros o impuros, mejores o peores, como los hombres, ellos tienen las costumbres, los gestos y el lenguaje; como ellos difieren en las facciones y en el aspecto, viven bajo una ley comun, trabajan con sus manos, tejen sus vestidos y se gobiernan con sabiduria y justicia. Para ser hombres no les falta mas que el alma. Y como el alma les falta, no piensan ni en servir a Dios ni en seguir sus mandamientos; el instinto solo les impulsa a conducirse honradamente. Asi como entre las criaturas terrestres el hom­ bre es el que se aproxima mas a Dios, entre los animales son aquellos seres los que se aproximan mas al hombre. Los Elementales tienen cuatro especies de moradas: acuatica, aerea, terrestre e ignea. Los que habitan en el agua se llaman Ninfos, los que viven en el aire Silfos, los de la tierra Pigmeos y los del fuego Salamanclras. Yo no creo que estos nombres sean verdaderamente los que ellos usan entre si, y mas bien pienso que se los han atribuido gentes que no han tenido trato alguno con ellos; pero puesto que asi se les conoce entre nosotros, yo les dare esos nombres, aunque tambien se pudicra llamar a los acuaticos Ondinos, a los aereos Silvestres, a los terrestres Gnomos y a los igneos Vulcanos. Ademas, poeo importan los nombres: lo que conviene saber es que estos seres habitan en medios bien distintos y que los Ninfos, por ejemplo, no tienen comerqio con los Pig-

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meos. Se sabe que hay cuatro elementos: 'Aire, Agua, Tierra y Fuego. Se sabe tambien que nos­ otros, los descendientes de Adan, estamos rodeados de agua. Para los peces, el agua reemplaza al aire; para los hombres el aire reemplaza al agua. Cada ser esta apropiado al elemento en que se halla sumido. Los Ondinos, concebidos para vi. vir en el agua, se sorprenden de vernos vivir en el aire, como nosotros nos sorprendemos de ver­ b s a ellos vivir en el agua. Lo mismo los Gno­ mos, que atraviesan sin la menor dificultad las rocas mas densas, como nosotros atravesamos el aire, porque la tierra es su caos, porque este caos esta formado de piedras y de rocas, como el nuestro esta formado de aire. Cuando m£s denso es el caos, mas sutiles son sus habitantes y viceversa; el hombre, habitando un caos sutil, es denso. Los Silvestres son los que se aproximan mas a nosotros: viven en el aire; se ahogan en el agua, mueren bajo la tierra y se queman en el fuego. Los Elementales duermen, reposan, velan, como los hombres, y como ellos tienen un sol y un firmamento. Los Gnomos van a traves de la tierra como nosotros a traves del aire y distinguen a traves de la tierra el sol, la luna y las estrellas. Lo mismo los Ondinos ven el sol a traves del agua, y los Salamandras ven tambien al astro del, dia fecundar su caos y producir el verano, el invierno, el dia y la noche. Como nosotros, ellos estan sujetos a las fiebres, a las pleuresias y a otras enfermedades enviadas por el Cielo, porque ellos son hombres, o mas bien dicho, porque lo seran: hasta el dia del juicio final seran animales. No se puede evocar a la casualidad a Jos Ele­ mentales; cada especie influye en los individuos, segun sus temperamentos. CIENCIAS OCULTAS.----4

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ORACION DE LOS ONDINOS

“Key terrible de la mar, tu que tienes las Ha­ ves de las cataratas del cielo y que encierras las aguas subterraneas en las cavernas de la tierra; rey del diluvio y de las lluvias de primavera, tu que mandas en la humedad que es como la sangre de la tierra, eres adorado por nosotros que te evocamos. A nosotros, tus moviles y volubles criaturas, hablanos en las grandes conmociones de la mar y temblaremos; hablanos tambien en los murmullos de las aguas lirapidas y nosotros desearemos tu amor. ;Oh, inmensidad en la cual van a perderse las corrientes del ser que renace siempre en ti! |Oh, oceano.de perfecciones infinitas. jAltura que tu miras (1) en la inmensidad; profundidad que tu exhalas en las alturas, conducenos a la verdadera vida por la inteiigencia y el amorl Conducenos a la inmortalidad por el sacrificio para que nosotros seamos dignos de ofrecerte un dia el agua, la sangre y las lagrimas, para el perdon de los errores.—Amen.”

ORACION DE LAS SALAMANDRAS

"Inmortal, etemo, inefable e increado padre de todas las cosas, que eres llevado sobre el eje de los mundos que se mueven siempre; dominaciou de las inmensidades etereas donde esta elevado el (1) Se ba^nn tradticlrtas estas oxaclones tal y como laa escxibl6 su autor.—N. del T.

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trono de tu poder desde el cual tus ojos sin par lo ven todo y tus oidos bellos y santos lo escuchan todo, oye a tus hijos, a quienes has amado desde el nacimiento de los siglos; tu adorada, grande y eterna majestad resplandecen por encfma del mundo y del cielo y de las estrellas; tu estas elevado sobre estas. |Oh, fuego centelleante! A1H te iluminas tu mismo con tu propio esplendor, que sale de tu esencia, de los arroyos de luz que nutren tu espiritu infinito. Este espiidtu infinito nutre todas las cosas y esta siempre dispuesto para la generacion que los trabaja y que se apropia las 'formas de que tu has impregnado desde el principio. De este espiritu han sacado su origen esos reyes muy santos que estan a tu alrededor y que componen tu corte. |Oh, padre universal! |Oh, padre de los bienaventurados mortales e inmortales! Tu has creado potencias maravillosas semejantes a tu eterno pensamiento y a tu esenoia adorable; tu los has establecido superiores a los angelcs que anuncian al mundo tu voluntad; en fin, tu nos has creado en el tercer rango en el imperio elemental. Alii nuestro continuo ejercicio es adorar tus deseos; alia nosotros quemamos sin cesar aspirando a poseerte. | Oh, padre! i Oh, madre, la mas tierna de las madres! [Oh, archimodelo admirable de la maternidad y del puro amor! | Oh, hi j o ! j la flor de los hijos! |O hv forma de todas las formas, alma, espiritu, armonia y nombre de to­ das la3 cosas I—Amen.”

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tendra en precaucion, antes de encerrarse en el circulo, de ponerse en los bolsillos o en el suelo junto a los pies, un poco de la substancia contraria al elemento de los Elcmentos evocados asi, con una copa para quemar aquellas. Cuando la substancia comience a arder en la copa, se puede romper el Circulo magico, sin salir, sin embargo, de el hasta que la substancia este toda consumida por el fuego.”

OTRAS FORMAS DE ADIVINACION

Ademas de las tratadas, hay otras muchas for­ mas de adivinacion, de las cuales nos ocuparemos suscintamente dado lo negativo de sus resultados. Aeromanda, Adivinacion por medio de los fenomenos meteoroldgicos. Alectriomancia, Adivi­ nacion por medio de una gallina o de un gallo. Aleuromancia, Adivinacion por medio de la harina de maiz. Alfitomancia, Adivinacion por me­ dio del pan. Alomancia, Adivinacidn por medio del examen de las entranas humanas. Apantomancia, Adivinacion por deduccion de los sucesos que al presente se desarrollan. Aritmonancia, Adivinacion por medio del examen de los hombros. A strogalomancia, Adivinacion por medio de los dados. Axinomanciaf Adivinacion por medio del examen de un hecho. Belomancia, Adivinaci6n por medio de las flechas. Bibliomancia, Adi­ vinacion por medio de la Biblia. Botonomancia, Adivinacion por medio de las plantas. Brisomancia, Adivinacion por medio del examen de los

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sueiios. Cafemiancia, Adivinacidn por medio del cafe. Coamancia, Prediccion de lo futuro por me­ dio de observaciones sobre el aire. Ceromancia, Prediccion por medio de la cera. Cledonimancia, Adivinacion por medio de la pronunciation de ciertas palabras. Cleidomancia, Adivinacion por medio de un tamiz. Dactilomancia, Adivinacion por medio de los dedos y de un anillo. Dafnomancia, Adivinacion por medio de hojas de laurel. Cristalomancia, Adivinacion por medio de un cristal. Crisomanda, Adivinacion por medio de las cames y pescados. Croruionancia, Adivinacion por medio de las cebollas. Demonomancia, Adivi­ nacion por medio de los demonios. Eromancia, Adivinacion tambien por medio del aire. Esciamancia, Adivinacion por medio de las sombras de los muertos previamcnte evocados. Espodonovnancia, Prediccion por medio de las cenizas. Esiernomancia, Adivinacion por el examen del vientre. E8tolisomancia, Adivinacion por medio de las ropas. Felodoromancia, Prediccion por medio de lbs petalos de las rosas. Geomancia, Adivina­ cion por medio de la tierra. Hidromancia, Predic­ cion por medio del agua. Hipomancia, Adivina­ cion por medio de los relinchos y movimientos de los caballos. Jetiomancia, Adivinacion por medio del examen de las entranas de los pescados. Lampedornancui, Adivinacion por medio de la luz de una lampara. Lecanomancia, Adivinacidn por medio de piedras preciosas. IAbanomancia, Adi­ vinacion por medio del humo del incienso. Luciomancia, Adivinacion tambien por medio de la luz de una lampara. Letomancia, Adivinacion por medio de las piedras. Margaritomancia, Adivina­ cion por medio de las piedras. Miomancia, Adivi­ nacion por medio de los ratones. Oculamancia, Adivinacion por medio del examen de los ojos. Oenomancia, Adivinacion por medio del vino y

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de los licores. Ofiomancia, Adivinacion por me­ dio de las unas. Onotomancia, Adivinacion por medio de los nombres. Ovonomancia, Adivinacion por medio de los huevos de gallina. Pegomancia, Adivinacion por medio de los estanques o de arroyos. Piromancia, Adivinacion por medio del fuego. Psicomancia, Adivinacion por medio de los espiritus. Sideromancia, Adivinacion por medio de un hierro enrojecido a la lumbre.

TALISMANES Y AMULETOS

“Talisman”, segun los etimologos, significa “consagracion”, y se da este nombre a un pe
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son de Venus y deben consagrarse en vierncs, bajo la potestad de Anael. Los de la muerte son de Saturno y han de ser consagrados en sabado, y bajo la potestad de Orifiel. La formula de la consagracion es muy sencilla. Luego de conjurar a los cuatro elementos para aliuyentar a los malos espiritus, se rocla el talis­ man con agua lustral preparada para el acto, y se dice en voz alta: “Te ordeno en nombre de Eloln y por la virtud del agua que acabas de recibir, que sirvas ciegamente al verbo de mi voluntad.” Despues se inciensa el talisman, se colocan sobre el varios granos de sal, se queman siete per­ fumes en el fuego sagrado y se formula el voto para el cual haya sido el talisman construldo. Hecho esto, termina la consagracidn. Paracelso recomienda los siguientes talismanes, cada uno de los cuales representa la figura de uno de los siete planetas: El del Sol, construldo con oro puro, tendra la virtud de conccder riquezas y honores. El de la Luna se construira con plata, y preservara de las epidemias. El de Marte sera de hierro de Corinto; el que lo lleve adquirira una resistencia flsica extraordinaria y sera invenciblo en los combates. El de Mercurio sera de azogue; el que lo lleve poseera una prodigiosa elocuencia y una admirable memoria. El de Jupiter sera de estano; tendra la virtud de hacer productivos todos los negocios. El de Venus ha de ser de cobre; quien lo lleve tendra el don de ser amado por todas las mujeres que desee. El de Saturno ha de ser de plomo muy purificado; las mujeres que lo usen al parir no sentiran dolor alguno. Tambien multiplica los bienes. En la antigua Grecia, el nombre “Abracada­ bra”, con el cual se formaba una figura, era con-

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siderado como uno de los talismanes mas virtuosos para la curacion de enfermedades. El secreto del talisman consistia en que las letras que entran en “Abracadabra”, tomada cada una por un numero en caracteres griegos, suman la cantidad de 365, que es la de los dias del ano no bisiesto. La palabra amuleto se deriva del verbo latino “umoliri”, que significa apartar, rechazar, dejar. El amuleto es, como el talisman, una figura de piedra o de madera, pero se diferencia de el en que no ha de ser consagrado y en que generalmente su virtud es solo preservativa. En Egipto, el amuleto mas virtuoso es el que lleva grabada la figura de un escarabajo. En el Senegal y en el Sudan, los amuletos que han substituido a los Fetiches, se dividen en dos clases: en naturales y en religiosos. Los primeros estan construidos con raices de plantas, garras de pantera o conchas marinas, recogidas en eircunstancias particulares, y son vendidos por los hechiceros. Los otros, o sean los re­ ligiosos, son explotados por los morabitos, quienes tienen su monopolio. Los amuletos naturales poseen la propiedad de curar toda clase de enfermedades y de evitar la locura. Se les lleva en los dedos, engarzados en anillos de metal mas o menos precioso. Tienen tambicn la virtud de facilitar las transacciones comerciales. Para este fin, la sortija se ha de llevar pucsta en el dedo menique. El talisman de los rinones se lleva a la cintura. Esta compuesto de una tira de cuero, sobre la cual se han fijado conchas marinas y trocitos de porcelana. Es un poderoso talisman de fuerza y de fecundidad. Su valor en el mercado llega a veces a la suma de doscientas pesetas. El hombre que lo

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lleva es invencible; la mujer que lo lleva tiene la dicha asegurada. Un anillo de madera puesto en el brazo, da fuer­ za y proporciona al que lo usa trabajos remuneradores. En las piernas, un rosario de huesos de aceituna, da ligereza y vigor. Los ninos lo llevan desde el momento que nacen. Un anillo de metal pre­ cioso puesto en la espinilla, protege los pies de las mordeduras de los reptiles venenosos. Ciertas raices estan dotadas de virtudes proteetoras. Existe una que se desmenuza cuando se hace objeto de algun maleficio a su propietario. Este ultimo, prevenido asi, no tiene mas que beber una infusion de la misma raiz para devolver el mar leficio o hacerlo inofensivo. Los cuemos de cabra, de ciervo o de gacela, debidamente consagrados, son utilizados para conjurar los funestos efectos de mal de ojo. La una de lince tiene una eficacia sin limite. Mas para que adquiera tal virtud, C3 preciso que su propietario bese a siete ninos a su nacimiento. Los negros, cuando dan detalles sobre este terrible amuleto, tratan de quitar importancia al beso, diciendo que el portador del amu­ leto de gacela no tiene necesidad de besar a ninos inocentes, y que le basta dirigir la palabra a una mujer horas antes del parto para provocar la paricion del infante. A pesar de estas manifestaciones, se puede asegurar que la mayor parte de los poseedores de tales amuletos no tienen entera confianza en este procedimiento y prefieren obrar ellos mismos. El poder atribuido a estos amuletos es tal. que los que los poseen son temidos por todos. Se preconiza, sin embargo, un procedimiento para defenderse contra los efecto3 de la una de lince. Se pide prestado, mediante dadivas, el amuleto, se echa en agua hirviendo y luego se bebe el agua.

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PREDICCIONES Y PRESENTIMIENTOS

El astrologo Ptolomeo anuncio a Popea la muerte de su esposo Neron, el emperador romano do siniestra memoria. Scriborius anuncio a Liria, esposa del emperador Augusto, la proxima concepcion de un hijo; algun tiempo despues, la emperatriz daba a luz a Tiberio. Ruggieri dijo a Catalina de Medicis que Saint Germain la veria morir. La supersticiosa raina huyo de todos los lugares, de todos los templos que llevaban tal nombre. bio fue mas a Saint-Germain-en-Loye y como su palacio de las Tullerias perteneciese a la parroquia de Saint-Germain-FAuxerois, se retiro a un hotel que posela cerca do Saint Eustache. Pero todas estas precauciones fueron inutiles; la prediccion se cumplio. El sacerdote llamado apresuradamente en los ultimos momentos de la reina, el cual la asistio en su espantosa agonia, so llamaba justamente / Saint Germain! Cagliostro predijo a Maria Antonieta su mucrte fatal. La reina escucho temblando la prediccion y horas antes de morir la recordo con amargura y la relato a los que la asistian en sus ultimos instante9. Tambien predijo Cagliostro la toma de la Bastilla per el pueblo frances. Uno de los nstrologos de Catalina de Medicis predijo al duque de Biron que moriria en el si-

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tio de Epernoy. La prediccidn se cumpiid poco tiempo despues. El hermano del duque, que era mariscal, preguntb a otro astrologo cual seria su fin, y como este le contestase que moriria en el cadalso, se arrojo sobre el y le golpeo violentamente. El as­ trologo no se defendio y se limito a repetir que la cuchilla del verdugo cortaria aquella soberbia cabeza. En efecto, unos meses despues, el maris­ cal, confeso de alta traicion, fue condenado a mqerto por Enrique IV t y ejecutado inmediatamente. El escritor romano Faunus escribla una obra sobre las atrocidades cometidas por el emperador Neron. Cuando ya tenia terminados tres volumenes y comenzaba a escribir el cuarto sofio que Ne­ ron habla entrado en su habitacion y le habla arrebatado los libros escritos, prohibiendole que escribiera los restantes. Faunus interpreto aquel sueno porque no terminaria los volumenes que restaban. Efectivamente, el celebre orador y malogrado escritor, murio sin haber acabado su obra. Jose II, emperador de Austria, fue en cierta ocasion a Francia a visitar a su cunado, el esposo do Maria Antonieta. Un dla que ambos monarcas conversaban sobre las maravillas del pals, Luis XVI manifesto que aun no conocla la Abadla de Saint-Denis, en cuyos subterraneos estaba el pantcon de los reyes do Francia. Jose II, sorprendido de la poca curio§idad de su cunado, propuso a este una visita a la Abadla, en eompanla de la reina. — No tengo mucha prisa en visitar un lugar que a la postre habitare siglos y siglos— conte«to el rey de Francia riendo,—pero ya que esa visita te placet iremos cuando gustes. CIENCIAS OCULTAS.—

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Los dos monarcas fueron aquella misma noche a. la Abadia, de incognito y sin mas compania qua la reina y la princesa de Lamballe. Despues de recorrer las naves de la Basilica, los cuatro personajes se dirigieron a los subterraneos donde estaban las sepulturas de los Borbones. —Pasad primero, querido hermano — dijo Jo­ se II a su cuiiado, sonriendo burlonamente.—En este panteon teneis un hermoso puesto y ello os da un derecho de que yo carezco en absoluto. Esta ligera broma hizo temblar a Luis XVI, el cual sufrio un pasajero vahido que le hizo caer sobre un feretro de terciopelo negro, colocado al final de la escalera. — iQue significa este feretro aqui?— pregunto el rey de Francia al Abad, que les acompafiaba, cuando se repusa de la impresion y del vahido sufrido. — Este feretro encierra los restos del monarca que precedid a V. M. en el trono de Francia— respondio el Abad. Hay la costumbre, consagrada por la tradicion y por la etiqueta de las ceremonias funebres, de dejar al ultimo monarca muerto, al pie de estas escaleras, hasta que venga su sucesor. Cuando este caso llega, el rey que aqui yace es trasladado al panteon y ocupa su lugar el nuevo monarca fallecido. —Y esas lamparas encendidas alrededor del fe­ retro ique significan?—pregun to Luis XVI, presa de un gran terror. —El numero de anos que el monarca ha reinado—respondio el prior.—Estan encendidas dia y noche y se tiene gran cuidado en que ninguna de ellas se apague, porque de suceder esto, ocurrirfa una espontosa desgracia al monarca reinante. En aquel instante, una violenta r&faga de viento agito el pano funebre, y uno de sus extremos

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apago una gran parte de las luces. Solo diez y siete quedaron encendidas. La reina lanzo un grito de terror y cogio a su esposo por el brazo, obligandole a salir de los sub­ terraneos. Desde aquel dia, Luis X V I y Maria Antonieta presintieron su tragico fin, presentimiento que confirmaron la profecia de Cagliostro primero y la crueldad de los hechos despues. En septiembre de 1873 fueron condenados a seis meses de arresto en Montbreson (Francia), por el tribunal correccional, los jefes de una banda de bohemios, inculpados de vagabundaje. Cuando se leyo la sentencia condenatoria, uno de los bohemios se puso en pie, y con voz amenazadora grito a los jueces: —Dentro de seis meses ireis a dar cuenta de vuestra injusticia al Todopoderoso. A los cinco meses de hecha esta profecia habian fallecido todos los magistrados que formaban el tribunal. Una zangara predijo al emperador Guillermo, cuando este no era mas que rey de Prusia, sus triunfos y el numero de anos que viviria. La prediccion se cumplio al pie de la letra. Morin de Villefranche, astrologo de Ana de Austria, esposa de Luis X II, tuvo gran fama en su epoca. Entre sus mas fervientes admiradores se contaban La Rochefoucald, Richelieu, de Luynes, Descartes, los duques de Luxemburgo y el mariscal de Montmorency. El astrologo predijo todos los hechos mas celebres de la vida de Luis XIV a la hora de nacer este. En esta misma epoca, Morin predijo su muerte violenta a Gustavo Adolfo, rey de Servia, y a Wallestein, generalisimo de la casa de Austria. Poco tiempo despues de hecha la prediccion, el

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rey fue muerto en la batalla de Lutz y Wallestein apunalado. El celebre astronomo Delaunay, director del Observatorio de Paris, encontro un dia a una gitana y le did una moneda para que le dijese la buena ventura. La gitana le anuncio una serie grande de calamidades y termino diciendole que moriria ahogado. Delaunay, que no creia en predicciones, y que interrogo a la gitana por simple curiosidad, sin saber por que, se impresiono con aquellos vaticinios y comenzo a sentir horror al agua. Despues de sufrir varias desgracias de familia, al regresar un dia del dique de Cherburgo, zozobro la lancha que lo conducia y perecio ahogado. El doctor Bieuveun publico recientemente, en La Medecine intematiole illustrce, lo siguiente: “El siglo X IV nos presenta uno de los casos ma3 claros de Telepatia: Petrarca fue a la vez sujeto y sugestionador. Laura, la amante del gran poeta, enfermo d<J la peste en enero del ano 1348 y murid a las poca9 horas de declararsele la enfermedad. Petrarca, que nada sabia, el mismo dia de la muerte de su amada tuvo la vision de su fin. La onecdota esta relatada en el libro que el abate de Sade dedico a su inmortal pariente. Algunos anos mas tarde, Petrarca tuvo la re­ velation de la muerto de uno de sus mas queridos amigos. Y aqui transcribimos el texto de su biografo Guinguene, el hombre mas incredulo que ha existido: “Petrarca vio a su amigo muer­ to durante un sueno. Sorprendido por esta vision, enterd de ella a varios de sus companeros. Veinticinco dias despues, el poeta sabia que Jacques Colonna habia muerto precisamente el dia mismo en que a el se le apaTecio. Un espiritu debil habria deducido do aqui consecucncias...”

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Franqueemos cerca de dos siglos y transportemonos al Vaticano. En la tarde de 7 de octubre de 1571, el Papa Pio V hablaba con el tesorero del Banco y con otras personas. De repente, se prosterno y exclamo, derramando lagrimas: “De­ mos gracias a Dios porque en este momento nuestra flota acaba do destruir la de los enemigos de la Iglesia.” Justamente a la misma horaf don Juan de Austria ganaba la batalla de Lepanto. En plena salud, Santa Rosa de Lima dijo un dia a su amiga, la esposa de Gonzalvo: “Dentro de cuatro moses me ire de este mundo y los sufrimientos de mi ultima enfermedad seran terriblfes.” Asi fue. Agata de la Croix predijo el dia de su muerte, que tuvo lugar, como ella habia anunciado, cl 20 de abril de 1621. Al lado de estas predicciones, se puede colocar la siguiente: Algun tiempo antes de su muerte, el obispo Flechier tuvo un sueno que considero como el anuncio de su muerte. Inmediatamente pidio a un escultor un diseno de su tumba, pues queria que fuese muy modesta. Los sobrinos del prelado trataban de alejar de su mente tan atormentadora idea, pero Fleicher respondia siempre a sus palabras: “Morire dentro de pocos dias.” En efecto, fallecio en Montpelier pocos dias despues, el 10 de febrero de 1710. A uno de los presentimientos mas extraordinarios debemos el famoso Requiem de Mozart. La anecdota es muy conocida, pero no queremos de­ jar de relatarla. Mozart estaba enfermo de tisis y veia con te­ rror aproximarse su ultima hora. Se hallnba en esta disposition de espiritu, cuando recibio la visita de un desconocido quien, depositando cien escudos sobre la mesa, le pidio que compusiese un

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Requiem en honor de una persona que acababa de morir. Mozart puso manos a la obra y comenz6 a trabajar sin descanso. Con el exceso de trabajo la enfermedad hizo rapidos progresos, y el inmortal musico hubo de renunciar momentaneamente a la composicion. Pero no tardo en recobrar el ardor ante la idea de que el Requiem que le habia sido encargado era para el. Creia que el desconocido visitante era un ser sobrenatural, un mensajero del otro mundo. Y cuando este volvio por el trabajo encargado, ya habia sido sepultado Mozart. Como el artista predijo, el Requiem sirvio para sus propios funerales. He aqui un caso no menos singular: El poeta escoces William Falconer servia en la marina. En 1762 publico un poema notable sobre un naufragio, el cual describia como si de el hubiera sido victima. El duque de York, a quien estaba dedicado el poema, licencib al poeta para substraerlo a las iras de aquel mar tan magistralmente descrito en la composicion poetica. En 1769, Falconer se embarco para Bengala, y perecio ahogado por haber naufragado cerca del cabo de Buena Esperanza la embarcacion que le conducia. En los Recuerdos de la marquesi de Crequif se encuentra el caso mas extraordinario que pueda presentarse en materia de presentimiento9. Se trata de una joven, la nieta del principe Radzevill, que cuando nina lanzaba desgarradores gritos y se ponia livida de terror cada vez que la porn'an enfrente de un cuadro de Ticiano que habia en uno de sus castillos de Galicia. La primera vez que siendo ya casadera se puso tranquila a contemplar el cuadro, cayole este encima y la mato. La senora Junot, duquesa de Abrantbs, sonb una noche que su marido agonizaba lejos de ella;

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y en suenos le vio andar alrededor de su lccho con una de las piernaq rota. Efectivamente, Junot, que se habia roto una pierna, en un acceso de fiebre, se arrojo del lecho y trato de andarj llamando a voces a su esposa. jCuantos soldados, despues de afrontar veinte veces la metralla han caido sobre el campo de batalla el mismo dia en que tenian el presentimiento de su muerte! Las memorias del siglo pasado estan llenas de casos semejantes. Bonaparte, como es sabido, creia en los presentimientos, y con el, la mayor parte de los militares que le rodeaban. El general Thiebault tenia un hermano al que amaba con delirio. Una vez, al separarse los hermanos, se juraron darse el ultimo adios en el caso de que uno muriera antes de haber visto al otro. Transeurrio algun tiempo. Una noche, el ge­ neral oyo la voz de su hermano que le llamaba. ^Era el adios supremo? El general atribuyo el fenomeno a una alucinacibn de sus sentidos y trato de reanudar el sueno. Quince o veinte dias despubs, Thiebault recibia la noticia de que su hermano, teniente general al servicio de Rusia, marohando con un cuerpo de ejercito que mandaba, habia sido victima de una angina de pecho, falleciendo la misma noche que el recibio su adios. El mismo Thiebault relata que poco tiempo despues do la batalla de Austerlitz, en la que fue gravemente herido, recibio una carta de su es­ posa, fechada a 2 de diciembre, en la que le decia que, estando sentada a la ventana, habia oido como una explosion producida por un canon al disparar. “No estarb tranquila— escribia la se­ nora— hasta que tenga noticias posteriores a eso

dia.” La carta estaba fechada el mismo dia de la batalla de Austerlitz. “Este hecho me sorprende

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—dice Thiebault,—a pesar de los casos extra ordinarios de doble vista de que he sido testigo.” La baronesa Thiebault era lo que se llama una “vidente”. Un dia—relata tambien su marido— paseaba por las orillas del mar. De repente, hizo un movimiento de espanto, se cubrio el rostro cou el panuelo y dijo a una amiga que la acompaiiaba: “Regrosemos, regresemos; la vista del agua me da horror.” Doce dias despues recibia una car­ ta en la que se le decia que su hermano, oficial de la Armada italiana, habia perecido ahogado cerca do Torino. En 1809 ocurrio la muerte de los dos mejores generales de Napoleon: Lannes y Lassalle. El duque de Montebello, o sea el primero de ellos, era presa de los mas siniestros pensamientos cuando monto a caballo para ir a la isla de Loban. El farmaceutico Caslet, que acompahaba al ejercito, estaba conversando con el medico de Lannes, cuando paso este por el puente de Viena. El mariscal, al ver a su medico, al que estimaba mucho, se acerco a el y estrechandole la mano, le di­ jo: “No tardaremos mucho en necesitar de ustedes, senores; si he de creer en presentimientos, puedo anunciarles que el dia de hoy sera infausto.” —Sefior duque— respondid el doctor;—la jornada de hoy, como las anteriores, le cubrira de gloria, y nosotros, con el ejercito, nos felicitaremos de ello. — ILa gloria! — respondio vivamente Monte­ bello.— jllum o bien carol... ^Quieren que les hable con franqueza? Pues bien; cualquiera que sea el resultado de la jornada, e&ia sera para m i la ul­ tima batalla. — iComo es eso, mi general? — Adios, adios, senores—respondio el general, alejandose al galope.

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=—Este presentimiento me aflige— dijo el doc­ tor a su companero de viaje. Poco despues se libro la batalla de Essling, donde Lannes encontro una muerte gloriosa. Algunos meses despues le llego la vez a Lassa­ lle. La noche del 4 de julio, la vispera de la ba­ talla de Wagram, Lassalle encontro rotos en su despaoho el retrato de su esposa, su pipa y su botella de ron. “Extrano aviso— dijo a su ayuda de campo.—Manana ser6 muerto en el campo de ba­ talla.” Y se persuadio tanto de ello, que redacto en seguida su testamento y lo cnvio al emperador. El siguiente dia, al dar una carga de caballeria contra la vanguardia austriaca, recibio una bala en la frente y cayo muerto sobre el campo de Ba­ talla. En esta misma batalla de Wagram, uno de los camaradas del comandante Parquin, quien narra el liecho en sus Recuerdos y Campanas, presintio tambien su proxima muerte. El teniente Rhault, que asi se llamaba, acababa de ser herido ligeramente, y su comandante, a quien habia enterado de sus temores, se creyo en el deber de tranquilizarle. “Los presentimientos enganan muchas veces—le dijo.— No siempre se puede creer en ellos.” — Es verdad—respondio el herido.— He salido mejor librado de lo que creia. He hccho mal en escribir a mi familia notificandole mi ultima voluntad. Al ocabar de pronunciar estas palabras una bala de canon le deshizo la cabeza. jCuantas otras observaciones nos suministra la historia de las guerras del primer imperio y las de las campanas que les han precedido o seguido! El general Pellpoft relata tambien en sus Re­ cuerdos intimos un hecho de este genero. “La vis­ pera de la batalla de Eylan—escribe— dormia pro­

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y un jazrmn^ y luego, con este lfquido, se riega la casa, mientras se dice: Spitium, salutis Sgavidanis.

CONTRA ENFERMEDADES Y HERIDAS

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Decid: "Deis, meis, Jechot, vemu, daset, dervrince entemuis.”

CONTRA LA JAQUECA CONTRA LAS Mezclar hojas de rosas y un poco de harina. de trigo con vinagre. Se ha.ce hervir esta mezcla y se aplica luego a las sienes. PARA DESTRUIR LAS IIORMIGAS EN UNA HABITACION

ENFERMEDADES DE OJOS

LOS

Decid: "Curese el ojo de (aquf el nombre del enfermo. Haced el signo de la cruz y pronunciad tres veces las palabras sigiiientes): Y nomine jexe, echet, sanguis ab haec formulo, val haec fermulae.”

Se espolvorea tabaco en los armarios y habitaciones frecuentadas por las hormigas.

PARA QUE UN TIRADOR NO HAGA

SECRETO PARA ATRAER LOS PECES

Decid: "Ergo me quaeristis finiti tandem.”

Se hace una pasta de harina humedecida con sangre de un cabrito negro y con vino odorifero y en distintas pildoras se pone como cebo en los anzuelos. ORACION CONTRA LOS LOBOS

BLANCO

CONTRA LAS QUEMADURAS Decid dos veces: "Fuego de Dios, pierde tu te­ rrible calor: Macael.” PARA NO TENER MIEDO

En el nombre de la Santisima Trinidad ! yo te conjuro, lobo ! a que te alejes !. Libus-Tibu3Conuomque.

Llevar consigo una aguja que haya servido pa­ ra sujetar el lienzo de un cadaver.

PARA NO SER PICADO POR LAS PULGAS

PARA DETENER UN CARRUAJE

Decir OcJc seis veces seguidas.

Poned en medio del camino un papel sobre el

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cuaP eaten escritas las palabras: “Detente, deten­ te 1 Jerusalem, Deus omnipotens.”

a casa antes de que el gallo cante y ya en ella anades a la botella tres cucharadas de miel recogida en otoiio y lo expones todo durante tres noches a la influencia de las estrellas. Durante este tiempo ayunaras y te abstendras de vinos y de licores. Una vez hecho esto usaras el precioso filt-ro en la siguiente forma: Tomaras tres gotas y te humedeceras.bl pecbo, la frente y las manos; en seguida prOcuraras ver a la mujer que deseas olvidar, seguro de que cuando os halleis frente a frente disputareis y renireis para siempre.

PARA NO SER ALCANZADO POR ED DISPARO DE UN ARMA DE FUEGO Decid tres veces: “Detente, detente. Veo la boca del canon; el Todopoderoso guarde la entrada y la salida.” PARA HACER REVIVIR UNA PLANTA Tomad una cantidad suficiente de hojas de rosas, hacedlas secar al fuego y ayivad este soplando hasta que aquellas esten reducidas a una ceniza muy blanca. Guardad esta cuidadosamente en un frasco que tendreis enterrado en estiercol durante tres meses. Con esta ceniza pulverizar la tierra que este alrededor de la planta.

PARA IMPEDIR QUE UNA PERSONA DUERMA Se le pone debajo de la almohada un ojo de golondrina o de lagarto. PARA TRIUNFAR DE LOS RIVALES

PARA OLVIDAR A UNA MUJER Un lunes, cuando la luna este en menguante, luego que el gallo con su canto haya ahuyentado los demonios de la noche, sal de casa y dirigete al borde de un riachuelo, de un estanque o del mar; echa en el agua tres floreeitas de verbena, una a una, diciendo en voz baja al tirar la primera flor: “On Alan Apell Sar Jani Sem.” Al tirar la segunda: “On Uquir Sitofme Sem” y al tirar la tercera: “Uetle Nsip Jogo Mai ! Ave Anox Otson Naroe Jam Sem.” La admiracion indica que debes persignarte antes de concluir la invocation. Terminada esta recogeras las tres flores de verbena y las pondras en una botella llena de agua. Vuelve

Se desfloran tres rosas en viernes y se guardan durante tres semanas en donde no les d£ el sol. Al sacarlas a la luz se colocan en una bolsita de seda y se llevan dla sf y dla no sobre el pecho.

PARA QUE LA PERSONA AMADA NO OLV1DE Se hace una pomada con polvos de cipres, ambar gris y tuetano de lobo y se mete en un frasquito de cristal que se llevara siempre en el bolsillo.

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PARA INSPIRAR AMOR

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dedicado extensamente a dar a conocer los medios infalibles para hacerse amar locaVnente

Se cogen cinco cabellos de la persona por quien ee desea ser amado y se j untan con otros cinco del que prepara el hechizo. Despues se envuelven los cabellos en un trocito de tela, junto con una Eortija de oro que no haya sido usada por nadie y se llovan nuev\ dias encima del corazon. A1 decimo dia se separan los cabellos de la sortija y se procure que acepte esta la persona a quien se de* tea hechizar.

Echense en la cama, entre las sabanas, unos granitos de alcanfor y unas cuantas hojas de ver* dolaga.

PARA AHUYENTAR A LAS FIERAS

Se ahoga a un topo o a una ardilla y se aplica en seguida la mano con que se le ha ahogado, a la parte dolorida.

Se lleva debajo del sobaco, en una bolsita, las garros de un tigre, seis pelos del rabo de un lobo y los ojos de un leon. PARA GANAR EN EL JUEGO Ilumedezcase la hiel de un toro en sangre de ruervo y metasela en la piel de una anguila. Amarrese la piel por sus dos extremos y expongasela a la influencia de las estrellas durante siete noches seguidas. Despises se seca en un liorno y se hace con ella un brazalete para el brazo izquierdo. PARA ENAMORAR EN SEGUIDA A LAS MUJERES Los preparados mdgicos y otros estudios especializados en la materia se encuentran en el libro del profesor Audiens, “Neo-magia en el amor” que esta

PARA EVITAR LAS PESADILLAS

PARA CURAR EL COLICO MISERERE

PARA SANAR DE LA GOTA La ceniza que resulte de haber quemado unos granos de cebada se coloca entre dos trapos debajo de la cama y cada dfa en sitio diferente. £1 paciente ha de ignorar esta operacidn.

PARA HACERSE AMAR DE UNA MUJER Se coge la noche de San Pedro un punado de hojas de verbena y se dice al arrancarlas las siguientes palabras: “Por Scheva te mando que fulana de tal (aquf el nombre de la mujer) me ame como yo ansio.” Hecho esto, se esconde la planta en el pecho y en seguida se dirige uno a casa. Durante el camino se repiten las palabras pronunciadas al coger la planta. Cuando se esta en casa CIENCIAS OCULTAS.— 6

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envuelvense las hojas y las flores de verbena en un panuelo de seda nuevo y se expone todo junto en un lugar bien aireado por espacio de veinte dias, pasados los cuales se recoge el contenido y se reduce a polvo, por medio de fuego o por otro medio cualquiera. Cuando se bable con la mujer que se desea conquistar, se busca pretexto para tocarle las manos habiendose antes restregado el hechizador las auyas con los citados polvos.

PERFUMES MAGICOS

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riza y se mezcla con sangre de paloma, luego se forma una pasta y con ella se hacen granos pe­ quenos. EL DE MARTE.—Se compone en martes con enferbio, bedelio, sal amoniaco, eleboro, polvos de piedra iman, incienso, estoraque y mirra. Se pulveriza esto y se hace una pasta con sangre de perro negro y sesos de buitre. De esta pasta se forman granos pequenos. Se usaran de tres en tres cuando se hallen secos. EL DE JUPITER.— Se prepara en jueves con media onza de azafran, otra cantidad de aloe, otra de simiente de laurel, otra de clavos de especies, otra de mirra, otra de incienso, otra de almizcle, seis hojas secas de alamo y un- grano de ambar gris. Esta9 drogas se pulverizan juntas y con ellas se forman granos pequenos con la ayuda de la goma tragacanto, remojada en agua de rosas. Se utiliza de la misma forma que los anterioros.

DEL SOL.— Se prepara un domingo con las drogas siguientes: Media onza de azafran, un poco de aloe, otro poco de lena de balsamo, otro de simiente de laurel, otro de clavos de especies, otro de mirro y otro de incienso. Agreguese cuatro ho­ jas de heliotropo y un grano de ambar gris. Pulvericese todo y formense granos pequenos con auxilio de la goma tragacanto, remojada en agua de rosas. El perfume se obtendra echando los granos de tres en tres sobre las brasas.

EL DE VENUS.— Se prepara en viernes con almizcle, rosas secas, jazmm, ambar gris y coral bermejo. Se reduce a polvo todo ello y se le anade sangre de paloma y sesos de dos mochuelos. Luego se hace una pasta y se forman granos pequenos para servirse de ellos en la misma forma que los perfumes anteriores.

EL DE LA LUNA.—Se prepara en lunes con l;is drogas siguientes: Una cabeza de rana verde, las nihas de los ojos de una vaca negra, varios granos de amapola, ocho ramas de laurel, romero, incienso, estoraque y benjui. Todo esto se pulve-

EL DE SATURNO.—Se compone con simien­ te de amapola, simiente de beleno, de raiz de mandragora, polvos de iman, mirra, incienso y laurel. Se pulverizan bien todas estas drogas, juntas con sangre de murcielago y sesos de rata. Luego se

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hace una pasta, y do 6sta so forman granos pequenos. Todos estos perfumes so quemaran en una estufilla de tierra nuevat alimentada con carbon do avellano, laurel o cerezo. Para encender el fuego se han de utilizar un pedernal, una mecha, una pajuela o una vela quo no haya servido para ningun uso profano.

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da alegria, aviva el ingenlo y sana las beridas ocasionadas por el hierro. EL BERYLO.—Vuelve al hombre fuerte y vigoroso, y le da agilidad y destreza. LA AMATISTA.— Obra contra la embriaguez, da agilidad y fortaleza, disipa la melancolia y los lemores nocturnos. *LA ESMERALDA. — Conserva la vista, da y restituye la memoria y evita las jaquecas.

LAS DOOE PIEDRAS PRECIOSAS

EL’ JASPE. — Ahuyenta los fantasmas, evita los encantamientos, cura la liidropesia, ayuda al parto, detiene las hemorragias y preserva de las enfermedadcs contagiosas. EL CRAYSOLITO.—Libra de los malvados y fortifica de todas las adversidades, y da valor y serenidad. EL CHUPOLITO.—Libra de los malvados y fortifica el cerebro. EL ZAFIRO.—Da vigor y robustez al cuerpo, preserva los miembros enteros, devuelve el color al rostro, restana la sangre, disuelvo los tumores, cura las fracturas y sirve de contraveneno. EL SURDONIX.—Evita las malas tentaciones,

EL TOPACIO.—Cura las hemorroides, impide que el agua liierva y evita la locura. EL JACINTO. — Expuesto a la luna impide la ge­ neration; vale contra fiebres y tabardiilos; preser­ va al que lo lleva encima de rayos y tempestades y, aplicado a la piel, conforta cl corazon y aviva el ingenio. LA COMERINA.—Asegura la victoria, quita la sed, da elocuencia y decision, da fuerza a los combatientes e infunde gratia. EL CHIRYSOPRASO.—Detiene las hemorragias y cura los flujos del estomago y los doloros de vsjiga.

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MAGOS T DEMONOGRAFOS CELEB RES

En la imposibilidad de ocuparnos de todos los magos y demonografos conocidos, desde la antigiiedad hasta nuestros dfas, dado su excesivo numero, nos limitaremos a citar aquellos que mayor celebridad han adquirido.

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Tianes de Capadocia a principios de la Era cristiana. Se dice que hacia oraculos, saludatale el diablo en figura de arbol y viaj aba por los aires. Tambien aseguran los priocipales cabalistas, que fue engendrado por el diablo, en forma de salamandra. Se desconoce el final de Apolonio, aunque se cree que alcanzo la edad de cien anos. BALTASAR BEKER Autor de varias obras de magia, nacido en 1643, en Amsterdam.

AARON EL‘ HELENISTA Se distinguio en tiempo del emperador Commeno, y es autor de un libro interesante titulado “La magia roja”, crema de las ciencias ocultas, naturales o adivinatorias. Condenado por el supuesto delito de asesinato, fue desollado vivo. PEDRO ABAM 0 APONIO Nacio el ano 1250 y fue el mas inteligente ma­ gi co de /u epoca. Fue perseguido como hereje y hechicero y fallecio de muerte natural a los sesenta aoos do edad.

BERL1NO Celebre mago, inventor de varios filtros amorosos. ENRIQUE CORNELIO AGRIPA Nacio en Colonia, en 1486, y murid en Greno­ ble en el ano 1583. Su vida fue azarosa y mlsera, a pesar de ser uno de los medicos y filosofos mas sabios de su epoca. Se le atribuia el trato diario con los demonios. JOSE BALSAMO CAGLIOSTRO

APOLONIO DE TIANES Filosofo de la escuela de Pitagoras, nacio en

Nacio en Palermo, en 1743, y murid en Roma, an una prision, en 1790.

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DIADORO DE CATANIA Fue, segun dicen, el mayor brujo de su siglo. Despues de una vida accidentada, el obispo de Ca­ tania le hizo prender y arrojar a una hoguera, donde fue reducido a cenizas.

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Murio en Colonia, en 1292, a la edad de 87 anos. Sus obras se imprimieron en veintiun tomos en folio, publicandolas en 1651 el dominico Pedro Jamini. Fue un habil astrologo y un ilustre mago. AVICENA

J. B. PORTA Celebre fisico, nacido en 1681, que a los quince afios compuso los primeros libros de su “Magia natural”. Murio en 1751, a los setenta anos de edad. EL PADRE PEDRO Nacio en 1661, y murio en el ano 1729. Publico varias obras, entre ellas "Cartas que descubren la ilusion de los filosofos, accrca de la varilla y que destruyen sus sistemas”, e “Historia critica de las practices supersticiosas que han alucinado a los pueblos y embarazado a los sabios.

Fue un famoso medico del siglo XI, celebre por sus obras y su vida aventurera. Se decla que habla descubierto la piedra Olosofal. JERONIMO CARDAN Nacio en el ano 1576 y estudio medicina, astrologla y alquimia. Decla tener un demonio familiar con el que sc comunicaba por medio de suenos. De sus obras distlnguense "Variedad de las cosas” y el "Tratado de los suenos”. JAMBLIOO

Naoi5 en Burdeos, en 1582, y murio en Paris en el ano 1630, siendo uno de los demonografos de su epoca,

Insigne filosofo, de la escuela de Platon, naci­ do en Siria, bajo el reinado de Constantino el Grande. Aseguraba la existencia de una epoca de demonios o esplritus, mediadores entre Dios y el hombre. Despues de hacerse celebre como brujo, se enveneno para evitar el suplicio que Valerio preparaba a los magos.

ALBERTO EL GRANDE

MIGUEL DE NOSTRADAMUS

Nacio en Lervingen, sobre el Danubio, el afio 1205,.

Celebre astrologo, de origen judlo, nacido en 1503, en Saint-Remi.

PEDRO DELANCRE

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que le conducfa al lugar donde estaba oculta la moneda. De repente la varilla comenzo a moverse en sus manos con tal impetuosidad, que el arzobispo, asustado, echo a correr, dejando en el jardxn la varilla, el ermitano y la moneda.” El P. Labruin relata el siguiente hecho: “En Grenoble, en 1G88, se cometio un robo importante. Como se dijese que la varilla adivinatoria descubria tambien a los ladrones, fue 11amado el hechicero Aymar para que tratase de descubrir a los autores del hecho. Ayma~ se presento en la casa robada y alii se dejo conducir por la varilla, que giraba, hacia la salida. En la calle, la varilla se volvio a la izquierda y asi fue indicando la direccion que habia de seguirse hasta llegar a la puerta de la carcel, donde empezo a agitarse, como si diese muestras de impaciencia. Franqueada la entrada, Aymar fue guiado a una celda, que ocupaban cuatro granujas presos hacia pocos dias. El hechicero coloco a los cuatro bribones en hilera y puso su pie sobre el pie del primero: la varilla no se movio; repitid la operacion con el 6egundo, y la varilla se agito violentamente. Ay­ mar aseguro que era dste uno de los ladrones buscados. Se paso al tercero; la varilla no hizo ningun movimiento; en el cuarto, la varilla volvio a agitarse como en el segundo. Los dos ladrones declararon por ultimo que habian llevado los intereses robados a una hacienda de las afueras de la poblacion. Se interrogo a los colonos y como no contestaran satisfactoriamente, se recurrio a la varilla, la cual descubrio en seguida el lugar donde estaba oculto lo robado. El magistrado que intervino en este caso posee meritos tan reconocidos y examina todas las cosas con tal discernimiento y exactitud, que no me es posible dudar del suceso.”

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Eespecto al descubrimiento de manantiales de agua por medio de la varilla adivinatoria, podriamos decir mucho, si no contaramos con tan reducido espacio. M. Van tier, celcbre erudito frances, descubrio en el sigio X V III numerosos manantiales de agua con ayuda de la varilla adivinatoria, sobre cuya ciencia establecio las conclusiones siguientes: “Con la varilla puede conocerse la profundidad de las raices de un arbol. La varilla oscila si ella esta al sol y el que la maneja a la sombra. Para 6U buen funcionamicnto es preciso que la parte delantera del cuerpo este al sol. La varilla de alambre se levanta hacia el sol cuando ha entrado en la sombra. La varilla prueba las relaciones del hombre con el globo que habita, el Sol y la Luna. Durante todo el dia puede servir de brujula fija, pues da el punto exacto de la estrella polar.” Antes de servirse de la varilla es preciso conocer si se es sensible a las radiaciones, pues no to­ das las personas estan dotadas de la sensibilidad necesaria para manejar tan curiosos instrumentos. La prueba que para ello se ha de hacer es muy sencilla. Se cortan dos trozos de junco, delgados y de unos cincuenta centimetros de largo y se unen solidamente por una de sus extremidades con un cordelito. Hecho esto, o sea, construida la varilla, el operador deja caer los dos brazos perpendicularmente a lo largo del cuerpo, sin rigidez; le­ vanta los antebrazos horizontalmente y se coloca las extremidades sueltas de la varilla en las palmas de las manos. Preparado asi, se acerca a un cuerpo radiante, por ejemplo, a una moneda de oro o de plata o a un hilo electrico, y si es sensi­ ble a las radiaciones de la varilla se pondra en scguida en movimiento. M. L. Probst, que ha llamado la atencion del

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mundo cientifico con su procedimiento de analisis cualitativo y cuantitativo de los cuerpos radiantes por medio de la varilla, ha indicado otro medio de conocer si se tienen o no aptitudes para el manejo de la varilla; pero este procedimiento exige la presencia de un hechicero experimentado. Si una persona que carezca de sensibilidad coloca su mano sobre el hombro de un operador en el mo* mento en que busca una fuente, siente sus facultades paralizadas. M. L. Probst utiliza para esta experiencia, en lugar de una fuente, una moneda de oro. Coloca la moneda en el suelo o sobre un tablero y se acerca a ella provisto de un aparato de su invencion, destinado especialmente a la busca del oro. Si el aparato no se mueve es porque la persona lo paraliza y no es apta para servirse de la varilla; pero si una tercera persona, que posea aptitudes, coloca su mano sobre el hombro de la no apta, la varilla funciona y el operador encuentra la mone­ da de oro. Una persona no apta podra serlo, sometiendose a ciertos procedimientos. Henri Mager, ocupandose de los metodos que pueden emplearse para conocer si se tiene o no sensibilidad para las radiaciones, dice lo siguiente: “Deseo saber si los que son aptos para el manejo de la varilla adivinatoria pueden hacer con exito los siguientes experimentos que ponen en juego los movimientos inconscientes de los musculos. Primera: Se abre la mano derecha; en la extremidad del dedo medio se coloca en equilibrio una Have; si se es susceptible de ciertas reacciones musculares especiales, la llaVe caera lentamente hacia la muneca. Segunda experiencia: Reemplacese la Have por un cuerpo alargado, sea una bujia, un Iapiz, un

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tubo de metal o de vidrio, un cuchillo, u otro cualquier objeto parecido,'y coloquesele en equilibrio sobre el dedo medio o el indice de la mano dere­ cha. Si se es susceptible de reacciones, el cuerpo alargado girara, describira un arco. En el indice izquierdo, el sentido de rotacion sera como el de las agujas de un reloj y en el derecho sera en sentido inverso; la rotacion sera mas viva si el codo esta apoyado sobre la rodilla.” Ritter, un sabio aleman que estudio a pnncipios del siglo X IX los fenomenos hidroscdpicos, la varilla y el pendulo, habia hecho esta experien­ cia con una barra de cobre de 16 centimetros de larga. Para ello humedecia un poco el dedo con un liquido cualquiera, exceptuando los aceites. Con este procedimiento Ritter llego a comprobar que la barra de cobre giraba indefectiblemente ha­ cia la derecha, colocada en los dedos indice, me' dio o pulgar de la mano izquierda, y en este sen­ tido inverso puesta en el dedo anular o en el mehique de la misma mano. Si el operador ponia bajo sus pies zinc, estano, plomo o acero, el movimiento de la barrita de cobre colocada sobre el dedo medio de la mano izquierda era absolutamente distinto del que hacia ordinariamente; mientras que el hierro, el cobre, el laton, la plata y el carbon acentuaban el movimiento en el sen­ tido acostumbrado. Los efectos del agua variaban, segun fuese corriente o estancada; si el operador se pone en comunicacion con el agua corriente, el efecto sera semejante al de los metales: el agua estancada detendra inmediatamente todo movi­ miento. Tercera experiencia: En la extremidad de las manos, extendidas horizontalmente y poco separadas la una de la otra, o hasta sobre los dedos medios, se coloca un tubo de carton: en ciertas manos, este rodara hacia la muneca. C1ENCIAS OCULTAS.—

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izquierda tienen una accion menor quo los de la derecha. A los que quieran hacer experiencias sobre el pendulo, recomienda Reicliembach que se desembaracen del reloj, del monedero, de las sortijas y de todo objeto de metal que lleven. “Si no se to­ man todas estas medidas de precaution—afirma, — las experiencias sobre el pendulo no daran resultados satisfactorios.” Los metales y muchisimos otros cuerpos ejercen una accion poderosa sobre el pendulo. Si se ha de creer a Reichembach, que estudio concienzudamente la materia, esta radiacion que emiten los imanes, los cristales, los vegetales y los animales, la radiacion de los sensitivos es la causa del movimiento del pendulo. Los metales colocados sobre el pendulo no ejercen ninguna accion en el; ni aumentaran ni disminuiran las oscilaciones debidas al fluido que escapa de las manos del experimentador. “Encima de mis pendulos y a dos lineas de distancia colo­ co placas metalicas de tres o cuatro pulgadas cuadradas; hierro, cobre, zinc, antimonio, plomo, es­ tano, platino, mercurio, plata y oro. Ninguno de estos metales ejerce la menor influencia sobre el pendulo, que continua sus oscilaciones todo lo mas debilitadas perpendicularmente. Hice tambien ex­ periencias con compuestos metalicos obtenidos por quimica, como el laton, o por accion mecanica, como mi reloj de plata; el pendulo continuo sin modification sus oscilaciones en linea recta. Substitui los cuerpos positivos por cuerpos negativos y puse azufre sobre el pendulo; este, solicitado por los cuatro dedos de mi mano derecha, persevero en su movimiento, el cual era tan determinado, aue despues de haber cambiado el operador de la estacion norte para ponerla al este, conti-

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nuaron las oscilaciones en sentiao perpendicular, sin dejar la direction rectilinea.” Reichembach reconoce, y es verdad, que los metales pueden ejercer una accion sobre el pen­ dulo; pero no cuando estan colocados sobre el pendulo, sino cuando el observador los tiene en la mano izquierda; en este caso, ciertos cuerpos, como el alumbre, aumentan la amplitud de las oscilaciones, y otros, como el eristal de roca, el oxido de zinc y el sulfuro de calcio, la disminuyen. Por ultimo, much os cuerpos metalicos, como la plata, el cobre el niquel, el estano y el hierro," inmovilizan el pendulo. Si el observador aproxima simplemente la ma­ no a algunos de estos cuerpos, su influencia se deja sentir; si extiende la mano sobre una barra de azufre, de arsenico metalico o de carbon comun, estos cuerpos acrecentan mas o menos la amplitud de las oscilaciones; si aproxima la mano a un trozo de cine, de estano o de cobre, las oscilaciones del pendulo disminuyen, se debilitan y cesan al cabo de algunos minutos. Importa poco que los aficionados al pendulo trabajen en el aislamiento de un castillo austriaco o que operen en medio del campo. La cuestion es saber: 1. ® Si los metales y otros ciertos grupos, en lugar de ejercer una accion paralizadora, como dice Reichembach, tienen una accion de movi­ miento, movimiento que puede ser rotatorio, si influyen causas perturbadoras. 2. ° Si ciertos metales producen una rotacion en el sentido de las agujas de un reloj y "otros un& rotacion opuesta. M. A. Bue, que renovo en 1886 todas las ex­ periencias hechas antes que elt reconocio: 1 ® Que los metales y otros cuerpos no tienen

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una accion de paralizacion, sino una action de movimiento. 2.° Que el movimiento producido por ciertos cuerpos consiste en oscilaciones, pero que tambien el que causan otros cuerpos es netamente rotatorio y que las rotaciones se efectuan en presencia de ciertos cuerpos en el sentido opuesto. Provocan un movimiento de rotation en el sentido de las agujas de un reloj: el Polo Norte del iman, el oro, el cobre, el arsenico, el mercurio y el magnesio; y la provocan en sentido inverso el Polo Sur del iman, la plata y el bismuto...” Nos parece que con los expuesto hay suficiente para que los lectores conozcan la teoria cientifica del pendulo de los hechiceros.

LA RADIO-AC1TVTDAD DE LOS MANANTIALES

Los manantiales de agua subterranea ^emiten efluvios que atraen la varilla adivinatoria y los pendulos de los hechiceros? Es una cuestion esta que aun se halla sin resol­ ver, por encontrarse las opiniones muy divididas. Thonvenel, en 1780, y Chevreul, Crooker, Gil­ bert, Ermann Plaff y Borret flespues, nejgaron la existencia de tales efluvios, atribuyendo los movimientos de rotation de la varilla en manos de los hechiceros, a efectos psiquicos, por acciones tausculares inconscientes llamadas “ideo-motrices”. Obrando a instigation de la Academia de Cien-

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cias de Francia, MM. Babinet Boussingault y Chevrul se pronunciaron en el mismo sentido. En 1862, Carles Stern publico en Alemania su libro “Prediction por los movimientos de los cuer­ pos inanimados bajo la accion de la mano”, en el cual se muestra conforme con las conclusiones de la Academia de Ciencias de Francia. Estas son las opiniones de mas autoridad entre los que niegan la existencia de la radio-actividad de las aguas subterraneas; pero en contraposition con ellas estan las opiniones de otros tjcnicos no menos autorizados, que sostienen su teoria en el terreno cientifico. El celebre erudito frances Dufourg, consultado recientemente sobre tan discutida cuestion, contestd lo que sigue: “Es cierto que la varilla gira, como lo es tambien que si esta es delgada y el operador trata de sujetarla fuertemente, el movimien­ to de rotation la tuerce y a veces la rompe. De este fenomeno, con un poco de espiritji observador, se deduce que un factor desconocido, que una cnergia, que aun no se halla determinada, obra bajo el concurso consciente o inconsciente del operador. En Luchon, en. 1907, entrevi la posibilidad de descubrir las aguas subterraneas. Pero en esta epoca yo tenia cuestiones mas interesantes que dilucidar y deje para mas tarde la cuestion del descubrimiento de los manantiales. Este verano (1909), hallandome en la montana, invite a M. Francisco Sensat, hechicero de ' buena fe y desinteresado, a operar delante de mi. La experiencia, repetida varios dias, me parecio concluyente; pero quise llevar mas lejos mis investigaciones sobre el agente fluidico, que segun yo presumia, obraba sobre la varilla. A un pariente mio, que por vivir en un medio donde se produce la electricidad, le creia insensi­

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ble a los efectos del fluido del hechicero, si tal fluido habfa, le hice sujetar una muneca del operador en el momento en que la varilla hacia un movimiento de rotacion. Acercar su mano a la muneca y dar un grito, todo fue uno; el grito acusaba la presencia y la accion del fluido. Asi, pues, tenia la Have del fenomeno; conocia la causa y ya no restaba mas que determiner la naturaleza de la energia, negada hasfa aqui por los senores de la Ciencia. Los fenomenos observados pueden precisarse de la siguiente manera: 1. ° El magnetismo terrestre, que es el agente en causa. 2. ° Se revela en la superficie de la corteza te­ rrestre por emanaciones fluidicas. 3. ° Perpendicularmente a las aguas subterraneas el fluido llega a su maximum de intensidad. 4. ° Oblicuamente a los manantiales se extiende sobre un angulo de 45 grados, lo que permite medir los metros de profundidad a que el agua se halla. Y ahora pasemos a las experiencias materiales, capaces de confirmar la teoria del agente magnetico, solo en causa, en el orden de los fenomenos observados. La ciencia se ha ocupado de muchas cosas, pero ha descuidado el estudio del hombre, en el cual solo ve un cuerpo carnal. Sin embargot dice que lo moral influye sobre lo fisico, sin precisar la na­ turaleza de este agente moral que puede acortar o alargar la existencia. £Cual es el agente que pre­ side en la doble vista, en la transmision del pensamiento? £Cual es este agente inmaterial? La cien­ cia oficial se niega a responder a esta pregunta y recurre a subterfugios para no darse por vencida. Si todo esta resumido en la materia del organismo humano, no debe diferenciarse entre indivi-

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duos de la misma especie. Y no obstante, no somos todos igualmente sensibles, porque es precisamente a la referida sensibilidad de los nervios a la que se debe el captar el fluido magnetico te­ rrestre, quien encuentra en ellos un buen con­ ductor. Poniendo en juego la polaridad humana, se establece una corriente en circuito, uniendo los dos polos por medio de una varilla o de un hilo de cobre. Menos resistente que los brazos, el conductor, uniendo los polos y bajo la accion de la corriente de energia, se entrega a los movimientos negados por los que no han observado de cerca los feno­ menos y sus causas. Estos movimientos son en el conductor de materia bruta lo que las conmociones en el sujeto sensible. Y asi, yo obtengo lo siguiente: 1. ° La rotacion de la varita. 2. ® La rotacion del hilo de cobre. 3. ° El movimiento de objetos inanimados, unidos al operador por un hilito. 4. ° Las oscilaciones de estos mismos cuerpos sobre el limite de las corrientes de agua subterraneas$ las cuales permiten precisar la anchura de las corrientes. 5. ° Si el manantial de agua es profundo, el fluido pone en movimiento un timbre electrico. Yo cuento con aparatos de precision para determinar la fuerza de la corfiente. Tales son los primeros resultados obtenidos de la energia desarrollada por el magnetismo terres­ tre, con el cuerpo humano por conductor y quizas por acumulador. Estamos en presencia, no de una energia caracterizada por estas emanaciones favorecidas por las aguas subterraneas, sino de un elemento de energia fluidica, porque lo que yo considere al principio de mis observaciones como

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una fuerza poderosa en efectos dinamicos, no es mas que un elemento de energia, al cual no puedo aplicar ninguna de las leyes comunes. Esta energia tiene dos fact ores. Y cuando le agrego un tercero, obtengo la electricidad. Asi, pues, de mis experiencias he concluido que la combination de dos fluidos distintos engendra una energia—a la que en un principio considere sometida a las leyes de atraccion y repulsion— puesto que con la union de un tercer fluido, esta misma energia se transforma en electricidad que acciona sobre un timbre provisto de electroiman. La electricidad es el producto de la disgregacion de los atomos de la materia; pero es la combina­ cion del elemento negativo que revela la polaridad de todo cuerpo imantado; es decir que la desmaterializacion de la materia produce las dos electricidades. Las emanaciones fluidicas de que me he ocupado, escapan a esta ley porque hasta en la com­ binacion del fluido que emana del organismo humano, la energia que producen es ejemplo de polaridad. Sin embargo, si asocio a esta energia otro fluido emanante de un segundo cuerpo liumano, obtengo una corriente electrica, y por consiguiente, dos electricidades de nombre contrario. Lo mas interesante de este fenomeno esta en el hecho capital de que dos organismos indistintamente no produzcan la electricidad. En efecto, mientras que yo mismo detenia la corriente, uno de mis amigos atendia al fenomeno. Mi atencion ha sido tambien atraida sobre los problematicos efectos curativos de las emanaciones fluidicas debidas a las aguas subterraneas. Este tratamiento sera superior al de la electrization, que provoca frecuentemente en los sujetos debiles conmociones peligrosas y entrara en el cuadro de la medicina por los productos naturales, mientras

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que la electricidad producida artificialmente sera el equivalente de los productos quimicos.” El celebre quimico frances M. E. Bruno, tam­ bien sostiene la radio-actividad de los manantiales. He aqui como el ilustre cientifico emite su autorizada opinion: “El hidroscopio moderno esta en posesion de un metodo de investigation seguro y rapido para descubrir los manantiales de agua y para evaluar su profundidad. Las indicaciones suministradas por todos los hechiceros inteligentes y serios son siempre identicas; es un hecho este cierto e indiscutible. En un folleto titulado Los secretos de los he­ chiceros, el doctor Surbled se pregunta como se puede explicar naturalmente la unanimidad de los hechiceros en una cuestion tan dificil, que desconcierta a los geologos mas afamados. Y agrega: “ Habremos de creer que son verdaderos he­ chiceros.” Si la hidroscopia ha tenido sus partidarios y sus detractores, tambien tiene sus historiadores. Pero es deplorable que ellos no hayan aportado a la solution del problema de las fuentes el precioso concurso de sus observaciones personales y se habrian evitado hipotesis que no tienen con la realidad afinidad ninguna. Entre estas ultimas citare la teoria de los movimientos poligonales del psiquismo inferior y de la auto-sugestion. Se objeta que los hechiceros se contradicen fre­ cuentemente y que la varilla o el pendulo se mueven sobre partes de terreno desprovistas de agua. Estas contradicciones provienen de la ignorancia respecto de la ley de radio-actividad de los ma­ nantiales que puede ser presentada bajo la for­ mula siguiente: i “Todo manantial subterraneo produce un fendmeno de radio-actividad que se compone:

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”1.° De una masa fluidica de la forma de una esfera concava, de la cual una mitad esta situada en el agua y la otra en la atmbsfera. ”2.° De otra masa fluidica de forma cilindrica cuya base es la corriente de agua, que se eleva verticalmente en la tierra primero, y en seguida en la atmosfera, para alcanzar lo que llamare el meridiano de la esfera fluidica.” Los bordes de la esfera son, pues, con la columna vertical, las unicas partes impregnadas de fluido. Las otras partes terrestres y atmosfericas son neutras. Debo mencionar tambien un hilito de fluido revelador de la corriente. Este deja de accionar sobre el pendulo a poca distancia del suelo. El centro de la esfera fluidica es el nivcl del suelo. Su diametro es variable y proporcional a la profundidad de la corriente. Si, por ejemplo, un manantial esta a 10 metros de profundidad, la esfera fluidica tendria 20 me­ tros de diametro. El diametro de la columna flui­ dica es el mismo que el de la corriente. Con estas explicaciones, los amantes de la hidroscopia podran examinar facilmente el fenomeno de los manantiales. Escogeran para ello con preferencia los manantiales poco profundos, a fin de encontrar mas facilmente en la atmosfera las zonas fluidicas. Sucede a veces, que varias corrientes estan en contraposition y sus esferas fluidicas son causa de errores para los debutantes. Es necesario en este caso limitar con cuidado el campo de cada esfera fluidica, observando atentamente la direccion del pendulo. Despues de observar el emplazamiento de una corriente con ayuda de una varilla, es preciso para encontrar en el aire las huellas del fluido, servirse del pendulo (botellita de agua suspendida de un

hilo), y hacerle describir una trayectoria ascendente y curvada en direccion de la corriente. Asf se adquirira la prueba de que los movimientos del pendulo son de orden fisico, que no son ooservados mas que en las partes de la atmosfera im­ pregnadas de fluido y que cada zona puede ser indicada por los heckiceros con precision absoluta. La Academia de Ciencias se ocupa desde hace algun tiempo de 1a. cuestion de la radio-actividad humana y examina placas fotograficas obtenidas por medio del fluido vital. Comprobado el principio de la radio-actividad humana, sera preciso, para establecer el lazo rue existe entre la corriente y el hechicero, probar que las corrientes emiten igualmente radiaciones cuyos efectos sean identicos. Despues de observar en diciembre de 1908 el curioso fenomeno de los manantiales, yo me pregunte si el fluido no podia revelar su presencia mas que por la repulsion o la atraccion que ejerce sobre los instrumentos del hechicero. Entonces se me ocurrio la idea de utilizar las placas fotograficas. Debo decir que mis principios fueron malos. Las placas sensibles, colocadas sobre las zonas flui­ dicas, salian ennegrecidas, pero la. imagen no aparecfa. Y a una circunstancia fortuita he debido el descubrimiento de la causa de mis fracasos. Con el fin de darme cuenta de la intensidad del fluido atmosferico, yo habfa colocado una placa en la punta de una escalerilla, cuando una racha de viento derribo mi falso andamiaje. La placa no se habfa roto y tuve la curiosidad de paiarla por el revelador, Estaba impresionada y reproducla con limpieza el grabado que yo habfa deslizado en la envoltura negra. Numerosos seran los lectores que querran reno-

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La Telepatia o transmisi6n del pensamiento £es un problema puramente psiquico que como tal entra en el dominio de las Ciencias Psiquicas? La ciencia ortodoxa trata con desprecio este nuevo problema, rechazando como supercheria las evidencias aducidas en su apoyo. Recientemente, los doctores Blondelot y Charpentier demostraron, para confirmar la existencia de la Telepatia, que el cuerpo humano emite radiaciones a las cuales dieron el nombre de rayos “N ” El celebre astronomo frances Camilo Flammarion, en una de sus obras, investiga las fuerzas desconocidas a que se atribuye esa accion de transmisibn de pensamiento, y demuestra la realidad de algunos hechos en los cuales no pudo intervenir la supercheria. Tambien sienta el sabio frances las conclusiones siguientes: “El ser humano esta dotado de facultades todavia poco exploradas, que las observaciones hechas en los mediums, en los diamogenos, ponen en evidencia, lo mismo que el magnetismo huma­ no, el hipnotismo, la telepatia, la vision sin auxi-

lio de los ojos, la premonicion. Estas fuerzas psi­ quicas desconocidas merecen entrar en el cuadro del analisis cientifico. ”Las observaciones expuestas en este libro prueban que la voluntad consciente, el deseo, por una parte, la conciencia elevada por otra, ejercen una accion fuera de los limites de nuestro cuerpo.” En 1882 se constituyo en Londres una Sociedad de investigadones psiquicas, que se dedico al estudio de los fenomenos ocultos valiendose de medios cientificos para las investigadones. Despues de doce anos de constantes trabajos y experiencias, los individuos de la Sociedad publicaron una memoria mentando la conclusion de que entre las muertes y las apariciones de perso­ nas moribundas, existe una conexion que no se debe solamente a la casualidad. Las pruebas aducidas en pro de la conclusion fueron minuciosamente discutidas, hasta el punto de eliminarse del estudio y de la discusidn, todos aquellos casos sobre los cuale3 existia una sombra de indicacion dudosa, de coincidencia o cosa se­ mej ante. Entre las varias teorias aducidas como explicacion de los hechos relatados, figuraban la comhnicacion telepatica de los muertos o de los vivos; la telepatia postuma y las visitas de verdaderos antefantasmas dotados de inteligencia. La ultima teoria que pertenece al culto espiritista tuvo muy pocos partidarios; pero fueron aceptadas como probables las dos primeras. En los Estados Unidos se estudian con muclio ahinco los fenomenos de medianismo, de telepatia o transmision del pensamiento, fuera del uso de los sentidos conocidos de clarividencia y clariaudiencia. El celebre escritor norteamericano Thomson J. Hudson, en una de sus obras demuestra que en casi todos estOB fenomenos puede hallarse la expli-

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La mayor parte de los hechos de brujerfa pueden ser hoy considerados como manifestaciones telepaticas de un orden especial. A la sazon, esta descubierta la relacion existente entre las teorfas de los antiguos magos y los fenomenos del hipnotismo, si bien se advierte que aun hay un punto jamas destruido por los progresos cientificos, el cual la Ciencia trata ahora de explicar por medio del hipnotismo. Nos referimos a la obra de los nigromanticos de los pasados tiempos, cuyos procedimientos describe el sabio Estanislao de Eualto en la forma siguiente: “Para el embrujamiento magico utilizaban la figurilla modelada en cera virgen, remedo de la persona designada. Cuanto mas exacto sea el parecido entre la figurilla y su modelo, mas seguridades de exito podra tener el maleficio. Si en la composicion del mufieco puede el mago incluir un diente de la futura victima, un imechdn de pelo y roeduras de una, junto con algunas gotas de aceite de los 61eos o una pequena cantidad de vino consagrado para la misa, el maleficio sera mas eficaz. Si el que hace lo operacion de embruja-

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miento puede quitar al embrujado algunas de las prendas de su pertenencia, debera hacer a la figuxilla unas ropas lo mas parecidas posible a las que use el modelo viviente. Al muneco se le han de administrar todos los sacramentos que haya recibido la persona desig­ nada, como victima del maleficio: bautismo, penitencia, confirmacion, matrimonio y hasta la extremauncion en los casos oportunos. Hecho todo esto se procede a la execracion, que se efectua acribillando la figura de pinchazos con alfileres envenenados, mientras el embrujador prorrumpe en invectivas y denuestos contra la victima. Tambien se efectua la execracion aranando el cuerpecillo de cera, en horas consideradas como fatidicas, con espinas venenosas y pedazos de vidrio impregnados de sangre corrompida. El muneco de cera puede ser substituido en determinados casos por un sapo, al cual se le ha de dar el nombre de victima escogida. Entonces, para llevar a cabo el maleficio, se atara al sapo, que ha de estar vivo, un mechon de cabellos de la per­ sona elegida, y despues de escupir al animal se le enterrara en cualquier sitio por donde el maleficiado haya de pasar con frecuencia.” Como se ve, en la confeccion de la figurilla y en todas las ceremonias que con ella se practican, el embrujador, lleno de oaio, se exalta hasta llegar a exteriorizarse para obrar a distancia sobre su desgraciada victima, lo cual no es mas que un procedimiento que tiene todos los caracteres de los de la moderna Telepatia. El embrujamiento, tal como se efectuaba en los antiguos tiempos, no era otra cosa que una evocacibn de la persona a quien se deseaba embrujar, llevada a cabo en t£rminos repugnantes: el rnaleficiador se exalta y convierte eh terrible arma las fuerzas psico-fisiol6gicas, que en esos instantes proyecta de si a distancia; las cua-

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nado, la sensibilidad persistente desde la piel desaparece a quince o veinte centimetros de ella. Asi veremos que el sujeto experimenta el efecto de la picadura o del pinchazo que se de en cualquier sitio del espacio y a dicha distancia de su epider­ mis. Como bemos dicho en el capitulo precedente, algunas substancias, como el agua, la cera, etc., se impregnan de sensibilidad exteriorizada; de modo que el sujeto dormido sentira los efectos de un pinchazo o de una quemadura, si se clava un alfiler en la figura de cera donde esta condensada su sensibilidad o si se aproxima una cerilla encendida al agua saturada por iguales procedimientos. El doctor Traimens relata asl una experiencia de tal Indole llevada a cabo por el ayudado de otros doctores: “Durmiose al sujeto segun los procedimientos clasicos y cuando quedo exteriorizada su sensibi­ lidad, cargu6 de ella un trozo de cera de modelar. Me traslade en seguida a una habitacidn inmediata, dejando al dormido en la primera, bajo la vigilancia de algunos medicos, amigos mfos. En la pieza donde me instale habia otras personas quo podian vigilar directamente mis actos. JNo era poiible, pues, que nada determinase la menor sospecha, y si la experiencia Tesultaba buena, podriamos decir que habfamos llegado a una conclusion satisfactoria respecto de la posibilidad del embrujamiento a distancia. Una de las personas presentes me pidio que hiciera el pedazo de cera modelado a imagen del sujeto, en la parte que figuraba el brazo izquierdo. Cumpliendo lo ordenado, hundi en dicbo punto un al filer; en el mismo instante, el dormido, que permanecia en su sitio, experiments un intenso dolor, precisamente en el miembro remedado por el de la figurilla. Varias veces repeti la

prueba y siempre obtuvei los mismos y notables reeultados. Todos los presentes se declararon convencidos.” Como se ve, el embrujamiento de los antiguos puede efectuarse hoy, aprovechando los recursos de la ciencia.

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EL MAGNETISMO 0 EMBRUJAMIENTO PSIQUIOO

En el capitulo precedente hemos demostrado la existencia del embrujamiento cientifico, pero como para llevar a cabo este ea preciso que el su­ jeto se halle en estado de hipnosis, results que el maleficio ee posible si se cuenta con la aquiescencia de la pwsona que 6e preste a dejarse dormir. Pero en el caso de que el individuo se niegue a ser dormido, entonces el embrujamiento depende de procedimientos que si no son ajenos al hipnotismo en absolute, tampoco son en realidad loe suyos; se habra de apelar'al magnetismo. Segun sientan como conciusiones de sus experiencias los mas celebres profesores de magnetis­ mo, el cuerpo humano esta polarizado y el hombre posee una fuerza analogs a la del im&n. A esta teoria hay que agregar la de Mesnier, de que el magnetismo es una fuerza fluidica que llevamos en nosotros y cuyas ondas emanan de nuestra voluntad. Resultando asi que el magnetismo perso­ nal no es mas que una emanacidn de nuestras fuer-

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zas fluidicas, las cuales pueden ser empleadas en dominar a nuestro projimo o en dormir a un su­ jeto. El profesor Durville define asi el magnetismo: “Es una fuerza desconocida en su esencia, un agente analogo al calor, a la luz, a la electricidad y a todos los agentes de la naturaleza. Es inherente a todos los cuerpos y mas particularmente a lo* cuerpo9 animados, en los cuales parece mantener la vida y el equilibrio de la salud.” En otro lugar, anade: “La ciencia oficial, que siempre ha negado el magnetismo, estudia ahora bajo el nombre do hipnotismo algunos de sus efectos, precisamente los menos importantes. Resulta de este cambio de denominacion que la mayor parte de las gentes se figuran que es neeesario dormir a un sujeto pa­ ra obrar sobre 61 por sugestion; si no se duerme al sujeto— se dice— no se le magnetiza y por consiguiente se queda sin accion sobre el. Con esto se confunde la causa con el efecto y se cae en un grave error que yo he tratado siempre de combatir. El magnetismo obra sobre todo el mundo, sin distincion de temperamento, de edad o de sexo.” Resumiendo las teorfas citadas, incluso la de Mesnier, tendremos: La de la fuerza psfquica, la de la polaridad del cuerpo humano y la de emi-. sion de fluido magnetico. Por consiguiente, si se emplea la influencia fluidica, o sean los pases, teniendo en cuenta las leyes de la polaridad humana, se obtienen resultados superiores a los que obtengan los mesmeristas que desconozcan las otras teorfas, pues las dos influencias, o sean la fluidica y la magnetica, actuan al unfsono, y juntas emanan del magneti­ zador para obrar sobre el magnetizado. Hay que tener presente que el fluido magnetico pudiera ac-

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tuar por sus propiedades psfquicas ademas de las que tiene de caracter fisiologico. Para que una idea pueda transmitirse, es preciso que esten llenos de fluido magnetico los centros nerviosos del individuo sometido a la operacion. De este modo cesa la comunicacion de aquellos con el Gran Simpatico y el magnetizador puede apoderarse de las celulas sensoriales y psicosensoriales, las cuales, respectivamente, son las que dominan el organismo cerebral. Cuando el sujeto sometido a la operation se halla en los primeros estados de la hipnosis, sus celulas nerviosas quedan a merced del operador, el cual puede transmitir las sugestiones que genere en su inteligencia. De otro modo: la parte subconsciente del magnetizado queda absolutamente supeditada a la voluntad del magnetizador. Solo ocurre este fenomeno, repetimos, en las primeras fases de la hipnosis, porque en la segunda, que es la de sonambulismo, el individuo recobra el imperio sobre las ideas, y es imposible la suges­ tion. En este caso se exterioriza de un modo ab­ solute la sensibilidad. El ser irradia por todo su cuerpo un fluido que va a tocar a todos los seres que le rodean. La existencia de estos efluvios, que por su tenuidad escapa a la percepcion de los sentidos y que solo los sonambulos pueden distinguir se ha comprobado por medio de la fotograffa. De todo lo expuesto se puede deducir la exis­ tencia de los tres agentes siguientes: 1. ° El magnetismo de los nervios y de la sangre. 2. ° La emision consciente de las fuerzas ner­ viosas del individuo. 3. ° Un magnetismo superior. El magnetizador dotado de una gran fuerza de emision nerviosa puede influenciar a distancia al paciente. Su potencia psfquica, recogida por la co-

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rrien te del fluido dinam izado, se une a: las celulas sensoriales y psico-sensoriales del sujeto, quien recibe la action de esta fuerza pslquica influenciad a y a segun las leyes de la polaridad h um ana. Asi, pues, la idea que incorpora a las celulas es u n a sugestion exclusivam ente m ental, que pone al sujeto a merced del m agnetizador, p ara el embrujam iento psiquico. E n demostracion de esta teorfa, relata el doctor T aim rens la experim entation siguiente: “Despues de haber sum ido a m i sujeto en u n estado profundo de hipnosis, exteriorice su insensibilidad p ara saturar u n a placa al gelatino brom uro de plata. S in que pudiera darse cuenta de ello el dorraido, pinche en la pelicula, y al ins­ ta n ts la sensacidn se transm itio ai punto correspondiente del cuerpo del sujeto. E n otra ocasioni m e he servido de la cera, obteniendo resultados identicos.” Tales e x p e rim e n ts, que h a n eido ya estudiados por el coronel A. de Rochas, son base del em brujam iento cientlfico. Pero se tra ta en tal caso del em brujam iento consentido, es decir, que el su­ jeto se presta a ser hipnotizado. E l coronel de R ochas relata asi sus experim entaciones sobre el em brujam iento psiquico. “ E n u n a sesion m e vali de u n sujeto m u y sen­ sible y obtuve de u n a m anera absoluta, innegable, irrefutable, la exteriorization de la sensibilidad y por consiguiente, la evidencia del em brujam iento cientlfico. E n otra sesion influencie al sujeto por la teoria del profesor D urville, que es la de la po­ larid ad de los cuerpos hum anos, y despues contin u 6 em itiendo el fluido a unos cuantos m etros de distancia del individuo. Luego de unos m inutos de efectuar esta operation y concentrando toda m i voluntad, toda m i potencia dinam ioa en la corrien te que enviaba al sujeto, logre que el cuerpo

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de este adquiriera flexibilidad, q ue la cabeza se in.clinara hacia delante y que los brazos cayeran a lo largo de los costados. H a y que advertir que el individuo no estaba sum ido en n in g u n o de los estados de la hipnosis y que se h allaba sencillam ente influenciado por el fluido m agnetico, de modo que su voluntad se habia incorporado unicam ente a la mia, por la emisidn nerviosa. De tal modo m e apodere de las celulas senso­ riales y psico-sensoriales de aquel individuo, que cree en su cerebro toda especie de ideas sugestionadorasr. Le d ije : “ hace frio ”, y el sujeto comenz6 a tirita r de u n modo horroroso. “H ace calor”, y comenzo a despojarse de sus ropas, q u e le sofocaban. P o r ultim o, le d ije: “ S u fre ” ; y el sujeto comenzd a experim entar terribles dolores. Unos dias despues renove la experiencia, pero entonces a distancia. E l sujeto quedose en su casa y yo desde m i despacho comence a actu ar en la form a de la anterior experiencia, obteniendo los m ism os fenom enos de ilusidn, alucinacion y sugestidn.” Resulta, pues, dem ostrado, teorica y practicainente, el em brujam iento cientlfico por m edio del m agnetism o.

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La noche en que se celebraba u n a de las cerem onias de iniciacion, se veia aparecer en medio de la circunferencia que form aban, u n m acho cabrio com pletam ente negro, el cual las exam inaba varias veces, apenas dejaba oir su ronca voz, cuando todas las b ru jas c o m a n presurosas a danzar al son de aquel ruido, sem ejante al de u n a trom peta; iban u n a por u n a a besar el ano y las parte3 genitales del m acho cabrio, y luego hacian u n a cena con p a n t vino y queso. U n a vez term inado el banquete, cada b ru ja cabal gaba con el que tenia al lado, m etamorfoseado en m acho ca­ brio, y despu 6s de haberse frotado el cuerpo con los excrementos de sapo y varios otros reptiles, echaban a volar por los aires y se dirigian a los parajes en que querian causar tanto dano. Cuando asistian a la m isa, veian la hostia neg ra; si renunciaban a sus practicas diabdlicas les parecia la hostia de su color natural. T eniendo en cuenta el estado de ignorancia en que E spana se encontraba al finalizar el periodo conocido por E d ad M edia, el celibato clerical en su apogeo y la ju v cn tu d com batiendo en los campos de batalla, no debe extranarnos el cpie la pros­ titu tio n se m anifestara bajo los mas extraordinarios aspectos. A lgunas veces eran sacerdotes los que dirigian y organizaban las sectas de alucinadas, ejerciendo de Satanas en aquellas horribles salutaciones. De los relates llenos de superstition, obcecacidn o ignorancia que se encuentran en los procesos de la inquisicion y en varios libros de lo epoca, puede deducirse con bastante acierto, descartando lo maravilloso, lo que era u n sa b a d o . Las hechiceras que querian ir al s a b a d o comenzaban a prepararse con invocaciones, se ponian com pletam ente desnudas, se frotaban el cuerpo con cierto ungiiento, y a la hora sehalada cabalga-

ban en u n a escoba y salian por la chim enea de sus domicilios, elevandose por los aires a u n a altu ra considerable. O rdinariam ente encontraban en los orificios de las chim eneas unos diablillos que no tenian otra m ision que conducirlas a trav 6s del espacio; y en este caso las hechiceras o brujas cabalgaban con ellos, o bien se suspendian al rabo o a los cuernos. Llegaban al sa b a d o c o m p l e t a m e n t e desnudas y relucientes de la grasa m agica que las hacia invi­ sibles e im palpables, excepto a los dem onios y hechiceros. L a receta p ara com poner el ungiiento destinado a las fam iliares del sa b a d o , se encuentra au n form ulada en los libros de m agia; pero h a debido perder su v irtu d cuando no se hace uso de ella. E n otro tiem po no era in u til p ara decup l^r las fuerzas que cada uno tenia que gastar en aquellas infernales orgias. U n a vez untados hechiceros y hechiceras llega­ ban, pues, desnudos al a q u e la r r e y desnudos volvian. E sta absoluta desnudez p ru eb a que el sa b a d o era u n a cita de prostitucidn abom inable. E n la relacion que algunas hechiceras hicieron ante la inquisicion, Teferente a detalles y de estos conciliabulos, se ven claram ente los desordenes y m onstruosidades que debian ocu rrir en tre brujos y, brujas.

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L as herm anas condujeron a la j oven a fa capilla y yo comence a hisoparla con el agua simple. A1 principio, G erm ana experim ento u n ligero estrem ecim iento, pero en seguida se puso a reir y a burlarse de m i, diciendo: “Puede usted continuar eso no es agua b en d ita.” Y o entonees saque m i botella y comence a rociarla; la joven, inm ediatam ente, se puso a g ritar y a pedirm e q u e no continuara. H e de advertir, que m ientras duro el exorcism o no hable m as que latin. G erm ana m e entendia y respondia unas veces en zulu y otras en latin. Despues de rezar algunas oraciones, dije: #Dic m ihi quomodo vocerisf (Digam e como se llam a.) 'A lo que ella respondio: jDie mihi nomen tuum l (Digam e su nom bre.) Insisti, y ella agrego: Y o se su nom bre; se llam a E nrique. ^Pero dondo ha visto usted que los espiritus tengan nom bre, Los tienen— la replique— y te ordeno que m e digas el de los tuyos. | Jam as, jam as 1— respondio. Coloque entonees sobre su cabeza u n a reliquia de m adera de la Cruz de Cristo, y la joven grito: iQ uitem e eso) quitem e eso! Me quem a... — 4 Que es esto pues? — U na reliquia. — Pues bien, no la q uitare h asta que m e digas tu nom bre. — No puedo pronunciarlo, pero lo deletreare: D-i-o-a-r. — Y ^ c u il es tu senor y dueno? — No lo tengo. — Si lo tienes y es preciso que m e digas su nom bre. — No puedo pronunciarlo, pero lo escribire— dijo, — y con la p u n ta del dedo indice escribio / Lucifer ! M ientras que yo continuaba recitando las plegarias del R itu al, la joven me in terru m p ia constantem ente haciendo objeciones a todas las invocaciones. C uando lei los extractos del Evangelio, la joven grito de repente: Conozco a Mateo pero no conozco a Marcos. — Esto es u n a m entira y pa­ ra explicarla, ponte de rodillas inm ediatam ente— la dije. L a m uchacha obedecio; pero cuando re-

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citabam os el M a g n i f i c a t , interru m p io de nuevo, exclam ando: Detengase, yo lo conozco m ejor que ustedes. Lo he sabido m ucho antes que hubiesen nacido. Como u n o de los herm anos le ordenase silenciot G erm ana se volvio hacia el, g ritan d o : Usted es u n loco. I Q uien le h a dado au to rid ad sobre m il ^Le h a delegado el obispo? U nas veces la joven perm anecia tra n q u ila y desdenosa, pero otras se agitaba y rech in ab a los dientes.— Les hare sudar antes de irm e de aqui— dijo u n a vez. Avanzada la hora y como yo estaba fatigado, encargue a uno de los sacerdotes la lectura de las plegarias. D e repente, Oioar pidio que le dejasen apoderarse de otra joven llam ada A nastasia. T ranscurrieron varios m inutos. De Vez en cuan­ do G erm ana lanzaba gritos que m as bien parecian rugidos. Pero m e bastaba colocar m is dedos en su laringe p a ra hacerla callar. P a ra hacer u n a experiencia, rogue a u n a de las herm anas q u e hiciese la m ism a operacion que y o ; su resultado fue nulo. — iP o r que te d an m iedo los dedos de u n sacerdote?— pregunte a la joven. — P o rq u e h a n sido consagrados— m e respondio, im itando la actitud del Obispo d u ran te la ordenacion del sacerdote. Asi estuvim os hasta las nueve de la noche, hora en que yo dispuse la suspension del exorcismo has­ ta el siguiente dia. G erm ana se calm o entonees y m e suplico que no la abandonara. “ Estoy segura— m e dijo— de que si usted m e aplica la m isa que diga m an an a su obra sera m as facil.” — “L o hare— le respond!;— pero con u n a condicion: que confieses y com ulgues.” L a joven paso u n a m ala noohe y las h erm anas tuvieron que estar continuam ente a su lado. A1 am anecer confeso y comulgd y perm anecio tran quila, hasta las nueve, que continuo el exorcismo.

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A las primeras plegarias se puso furiosa y hubo necesidad de amarrarle los brazos y las piernas, porque ocho personas no la podian sujetar. "Ha hecho usted partir a Anastasia—grito;— la he visto seguir en compania de otra joven el camino que conduce a su casa; pero yo la encontrare.” El hecho era exacto; yo habla ordenado aquella misma manana que se llevasen de alii a aquella muchacha, pero esto no era posible que lo supiera Germans. Esta, despues pidio de beber y uno de nosotros le ofrecio un vaso de agua. Bebi6 un poco y grito: "jMaldicion! jMe habdis dado agua bendita!” Yo la hice beber el resto. Seria pesado el relato de todo lo que la joven dijo. Me limitare a decir que la escena era cada vez mas penosa; hubo un momento en que Ger­ mans trato de morder a un sacerdote. Llegamos al desenlace, que fue terrible. Germa­ n s cayo al suelo lanzando profundos gemidos y su rostro se inflamo de tal modo, que no podia abrir los ojos. Por fortuna, el signo de la cruz normalizo las descompuestas facciones. Despues de una nueva serie de convulsiones, Germans quedo inmovil, como muerta. Por la habitacion se esparcio un olor fetido, irresistible. Al cabo de diez minutos, la joven abrio los ojos, se arrodillo y dio gracias a Dios. |Estaba curada! Dioar habla partido. La misma operacion, aunque menos laboriosa, hicimos con Mdnica, pues el esplritu que atormentaba a esta joven huyo en seguida.”

LA MECANICA EN EL H1PNOTISMO, MAGNETISMO Y OCULTISMO

El poder de la virtud pslquica de las personas considerado por el ocultismo y con relacidn a los elementos del cristal y del imdn para las prdcticas pslquicas, ha sido tratado extensamente en varias obras de autores reconocidos y es que la cuestidn as! lo merece por su amplia y variada esfera y por las particularidades que presents. Pero en este T ratado de C iencias O cultas, cuyo espacio es reducido, no nos serd posible ocuparnos con la atencidn debida y nos limitaremos a exponer sus caracterlsticas en llneas generales para referirnos especialmente a la bola hipndtica, a los espejos pslquicos, anillos, sensitivometros, barras imantadas, etc., etc., considerando estos materiales como elementos apropiados para las prdcticas experimentales del hipnotismo. Son muchas las personas que confunden el magnetismo y el hipnotismo, siendo estas dos ciencias distintas. Cerca de Magnesia, ciudad situada en el Asia menor, los griegos hallaron el imdn al cual dieron el nombre de “Magnds” queriendo asf signiflcar que procedia de aquella regidn asidtica. Esta palabra se traduce en latin por m a g n eticu s, de la cual results nuestra palabra magnetismo que usamos habitualmente. El magnetismo es una fuerza fisioldgica que emana del magnetizador, fuerza que no todos poseen y por lo tanto no todos pueden ser magnetizadores. El mag­ netismo no produce sueno y por lo tanto el magnetizado conserva todas sus facultades, as! como puede

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prescindirse de la fe en el sistema sin que dste deje de producir sus efeclos Hemos dicho que no todos pueden ser magnetizadores, pero anadiremos que si todo el mundo puede ser magnetizado y que el magnetismo cientfflco es inofensivo. En cambio el hipnotismo lo vemos aparecer etimologicamente en la palabra “hipnos” que significa suefio. Suefio provocado, suefio artificial, no aquel suefio natural que nos proporciona el descanso. El hipnotismo estd al alcance de todos, todas las personas pueden esludiarlo y aplicarlo (con mds o menos dxito) mientras que no todas las personas son propicias a dejarse hipnotizar ya que no todos se prestan a que se ponga en juego su imaginacidn de hipnotizado por la imaginacidn del hipnotizador. Tanto para magnetizar como para hipnotizar existen unos auxiliares materiales que someten a su influencia a personas y cosas que queremos hacer objeto de los fendmenos experimentales. Elementos de pri­ mer orden en el magnetismo son los metales imantados, ya sea el imdn que podemos adquirir en forma de herradura en cualquier establecimiento de aparatos cientificos, ya sea la barra lisa, pulida e imantada que se utiliza en la magnetizacidn de lfquidoa con sus agujas o alambres auxiliares, El elemento imdn es el que se utiliza desde remotas dpocas para vitalizar en magia los amuletos, talismanes, telas, me­ tales, liquidos, etc., y estos materiales se emplean tambidn para que puedan aplicarse sobre partes determinadas del cuerpo y obren su accidn exclusivamente calmante o excitante. La seda que se imanta muy dificilmente puede utilizarse como elemento aislador y emplearlo para envolver otros materiales imantados que de no estar resguardados en estas condiciones perderfan su carga magndtica paulatinamente por la accidn disolvente del aire. Para saturar (imantar, cargar, magnetizar) la ropa,

el vidrio o el metal, se pone el objeto en contacto con uno de los polos del imdn si es que dste tiene la forma de herradura, y cuanto mds tiempo dure este contacto mds perfecta y fuerte serd su saturacidn. Si se trata de magnetizar liquido, se sumerge la barra magndtica en el vaso que los contiene o bien sdlo las agujas que van adjuntas a la barra y parten de ella. El respetable profesor Durville ha inventado una de estas barras que puestas en inmersidn obran el efecto magnetico a los treinta minutos de permanencia dentro del vaso con el liquido. Advidrtase que las propiedades magndticas de los objetos asi saturados no conservan su vitalidad mag­ ndtica mds de ocho dias, pasados los cuales pierden toda su saturacidn. Volviendo a lo que antes hemos insinuado del va­ lor relacionado entre el imdn y los experim ents mdgicos, trataremos de ampliar la referenda con una explicacidn sobre las aplicaciones del imdn en expe­ rim e n ts de orden ocultista. En los tratados de magia y de la Ciencia Oculta, que es lo mismo, se habla de amuletos, de talismanes y de objetos vitalizados que se destinan a varios usos segun sea lo que el tratado exponga o determine. Estos talismanes, amuletos y o b je ts vitalizados, se posesionan de fuerza psiquica con el contacto del imdn. Los exorcismos disponen a la prenda sometida para cometer su destino de acuerdo con la oracidn y los inciensos; pero lo que determine la verdadera fuerza receptora o radiadora es la saturacidn de imdn a que se le haya sometido. £ste faculta a los cuerpos insensibles la sensibilidad debida y los crea como ele­ m e n ts receptores de condiciones excelentes. Un talismdn exorcitado sin previa imantacidn no reunird una cualidad tan excelente como otro cualquiera que haya sido previamente sometido a la accidn saturadora del imdn.

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Lo mismo ocurrc con las ropas, con los vidrios y con los minerales o metales que se utilizan on prdcticas ocultistas, segiin puede verse en obras de esta materia que traten del asunto con la amplitud y seriedad debidas. Vamos ahora a referirnos sobre el uso del imdn en la accibn que bste ejerce o puede ejercer en el cuerpo humano al recurrirse a su aplicacibn. Las personas de temperamenlo sensible y las personas histbricas responden fdcilmente a la accibn poderosa del imdn. Ha sido tan copiosa la verdad que con ello ha podido reunirse que eminentes profesores han incorporado hoy estos experimentos en el campo de la que llamamos ciencia oficial. La aplicacibn del imdn nos dird a lo que hemos de atenernos respecto a sensibilidad en aquellos sujetos que vamos a someter al estado hipnbtico. £1 nos dird si es persona sensible o no al ponerle en contacto con el imdn. Puede darse el caso que las personas muy sensibles puedan llegar al sueno hipnbtico con sblo ponerles en contacto el imdn, pero verdaderamente bstas son las menos. Para esta experimentacibn se coloca el imdn en forma de brazalete en las muhecas de la persona. Desde luego, el imdn para estas pruebas ha de ser de saturacibn muy cargada. A su contacto el suj'eto ex­ p erim ental a los pocos minutos sensaciones de calor, hormigueo en los dedos y como si el brazo se sumiera en un profundo letargo. El individuo que llega a sentir bien y pronto estas sensaciones, es sujeto excelente para aplicarle el hipnotismo. El que sea menos sensible tardard mds en experimentar sensaciones y los que son insensibles o no hipnotizables no llegardn nunca a sentir sensacibn ni molestia ni a acusar alleracibn alguna. Por esto con el imdn podemos seleccionar bien a las personas que hay que escoger para aplicarles los experimentos bipnbticos.

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Expuesta la utilidad del imdn y de la barra magnbtica para sus operaciones correspondientes, trataremos ahora de otros aparatos que representan tambibn una verdadera ayuda para las experiencias del operador hipnotista. Nos referiremos en primer lugar a las bolas psfquicas o hipnbticas, recordando de una manera espe­ cial que ya de tiempos remotos se sabe que han recurrido a ellas los fakires de la India; han recurrido a la bola de cristal para ejercitar y conservar energla en la mirada, consiguiendo aquella fljeza que es indispensable para todo aquel que quiera ser hipnolizador. Para hipnotizar es indispensable dominar el parpadeo de los ojos, parpadeo que si bien en un principio no se puede evitar, es mucha verdad que a fuerza de ejercicios llenos de volunlad se llega a prescindir de bl para obtener los resultados que se proponen. Estas prdcticas no dejan de estar Ilenas de obstdculos, pues al querer resistir el parpadeo y conser­ var abiertos los ojos y flja la mirada, se experimenta un escozor molesloso, acuden las ldgrimas, la cabeza se turba, pero no hay que desfallecer ni tampoco forzar la marcha; poco a poco, metbdicamente, empezando por sesiones de quince minutos y prolongdndose despubs se llegard a dominar el movimiento de los pdrpados con relativa facilidad. Para obtener buen bxito en los ejercicios es para lo que se recurre a la bola de cristal. Se la coloca el experimentador delante de los ojos, a una distancia de 15 centfmetros o a la distancia que resulte perfectamente enfocada, y se fija la mirada en ella concentrdndola lo mbs posible, resistiendo el movimiento de los pdrpados y limitando todo pensamiento al inte­ rior del aparato que absorbe por completo nuestra mirada, nuestro cerebro y nuestra voluntad. Recuerdo haber visto una “bola hipnbtica” muy CIENCIAS OCULTAS.—

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perfeccioriada y qua se usa muy a menudo no solamente para ejercitar la mirada sino para someter a los hipnotizados en el suefio provocado. A1 decir asf, llanamente que se utiliza para someter al suefio a las personas escogidas para los experimentos, quiero de­ cir simplemente que se obtiene el suefio sin fatiga, un suefio no retardado, habidndose conseguido esto atin en personas diflciles de someter. El operador, con el uso de estos aparatos no se agota a pesar de someter a varios sujetos a la vez. La “bola hipndtica" viene a reemplazar con ventaja la mirada del operador. El nombre que se le da de “bola” no estfi muy apropiado, puesto que no es precisamente una “bola” sino un aparato de vidrio compuesto de tres cuerpos que trataremos de describir. Imaginese una bola de cristal, de forma ovalada, en cuya parte superior hay un cuello coronado por un tapdn de metal con rosea semejante a los que se acostumbran a usar en botellas o frascos de perfumeria; un tapdn que con sdlo desenroscarlo un poco se obtiene paso para el perfume o el lfquido perfumado, pero no hay necesidad de destapar completamente la botella. En el interior de la “bola” hay una barilla de metal que termina con una bolita de un metal sumamente brillante. Esta varilla se mantiene fija al centro y en el interior de la bola. De la parte inferior de la bola parte un largo man­ go de vidrio (de unos 10 centfmetros aproximadamente) y al final de este mango hay una bola pequefia de forma redonda. Los tres cuerpos, pues, son los siguientes: El p rimero formado por el tapdn, el cuello y la bola con su barrita interior de metal; el segundo, el mango y el tercero la bolita que hemos descrito al final del mango. El uso de este aparato ingepioso es como sigue:

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Para ejercitar la mirada y conseguir la' contencidn del parpadeo hay que dirigir la vista a la bolita del extremo del aparato, o sea la que hemos designado como tercer cuerpo del mismo. Esta prdctica de poner la mirada en tal bolita se puede prolongar de cuatro a seis minutos aproximadamente cada dla, conteniendo en lo posible el parpadeo, resistiendo en lo prudencial el escozor y el lagrimeo. Los ojos del ope­ rador adquirirdn una brillantez inusitada, cualidad dsta que precisamente se trata de poseer para asegurarse el dxito. Este mdtodo, pero con otras bolas de cristal ya que la que hemos descrito estd fabricada con perfeccionamientos mecdnicos, proviene de los fakires indues, los cuales la practicaron y lo practican con admirable perseverancia y por tanto con; absoluto buen resultado. Al tratar de conseguir un estado hipndtico en estado de vigilia, debe procederse de otra forma. El individuo al cual se quiere someter al suefio hipndtico debe fljar su mirada en la bolita de metal que va al final de la barrita puesta al interior de la bola de tamafio mayor. Y cuando se trate de obtener el suefio hipndtico por la simple fljacidn de la mirada, entonces hay que poner la vista’en la diminuta bolita de metal que va encima del tapdn roscado al cuello de la bola*. El aparato referido puede, adem&s, ser utilizado para obtener el hipnotismo por el olfato, ponidndole un poco de cloroformo o 6ter que el sujeto, atin sin darse cuenta aspirard si dejamos algo floja la rosea' del tapdn ya descrito. Las emanaciones anestdsicas de aquellas materias sumirdn al individuo en profundo suefio. Hay que advertir y recomendar especialmente el uso discreto que se debe hacer de estas emanaciones narcdlicas. Se recomienda pequefias dosis que con ayuda de la fijacidn de la mirada son

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suflcientes para producir el suefio en estado de vigilia que es lo que se trataba de conseguir. Para las personas que no estdn dotadas de suflcientes conocimientos cientlflcos, aconsejamos que en vez de anestdsicos utilioen sencillamente esencias como la benoina, el almizcle, el alcanfor, u otras substancias olorosas e inofensivas. Es muy curioso el resultado que se obtiene si se inculca al sujeto la idea que est& oliendo £ter o cloroformo cuando en realidad no es asf; sugestionado por el resultado que forzosamente ha de producirse por las emanaciones de la esencia, resulta verdaderamente “anestesiado” a pesar de no haber empleado mds que substancias olorosas ino­ fensivas. Asl, pues, es procedento dejar el uso de los anestdsicos a los mddicos para los diferentes casos en los que se acojan al hipnotismo para valerse de sus ventajas en fines puramente cientlflcos. Haremos mencidn tambidn de la sortija hipndtica, otro elemento material preparado para obtener resultados prdcticos en la realizacidn del suefio hipndtico. Las sortijas o anillos tienen sujeta una piedra de aspecto briilante, presentando el tallado en facetaa cuya disposition sirve para descomponer la luz y obra a la manera de un prisma de cristal. Los reflejos que desprende este briilante producen una fatiga en la retina del sujeto sometido y por lo tanto si se fija en £1 la mirada se va obteniendo poco a poco el sueno, debiendo ayudarse el operador con la orden reiterada (de palabra) de m irar al centro del cristal. Asl se consigue la sumisidn sin ninguna fatiga ni para el operador ni para la persona sometida. Siendo el objeto de este capltulo enumerar solamente el uso de elementos materiales y mecdnicos como el imfin, las bolas hipndticas y los espejos pslquicos ya descritos, nos abstenemos de la parte de estudio, prdctica y orientacidn para los afioionados en estas ciencias magndticas, hipndticas y ocuitistas,

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puesto que aconsejamos estudiarlos y ampliarlos en buenos y reputados tralados, cuya seleccidn estd al alcance de cualquier persona interesada. En ellos se estudia en forma debida el importante papel que juegan en estas interesantes ciencias la palabra, el gesto y la accidn. No obstante, para que este libro pueda ser un verdadero gufa introductor de los estudios elementales, vamos a dar algunas lecciones prdcticas de hipno­ tismo, segiin veremos por el mdlodo descrito a con­ tinuation. Son muchos los procedimientos que se usan para inducir a un sujfeto el sueno hipndtico, pero todos ellos estdn basados sobre los tres factores principales que son: la fijcza de la mirada en un punto briilante (bola hipnOtica, anillo, espejo pslquico, etc.), o bien en los ojos del hipnotizador; la fuerza de sugestidn, y los pases. Lldmase pases a los gestos que repetidamente adopta el hipnotizador para transportar su fuerza psfquica a la voluntad del sometido. Los pases para producir el sueno se hacen de arriba abajo y para despertar al sujeto se hacen de abajo arriba. Sentado el sujeto frente al hipnotiza­ dor se le hace Ajar la mirada en un punto o en vuestros ojos y se le ordena seriamente, pero sin alterar la voz, que se duenna y se le dice, por ejemplo: “A usted le entra suefio, estd a punto de dormirse, un suefio dulce se apodera do usted, se duerme, sus pdrpados pesan, se duerme, se duerme usted...”, y hay que insistir hasla que se cierren sus ojos Una vez conseguido esto se pasa la mano por la frente del sujeto, en contacto muy suave y movidndola acompasadamente de arriba abajo o sea desde la parte superior de la frente hasta las cejas o el nacimiento de la nariz. Hay que ayudar la accidn con la palabra y se dir.4, por ejemplo: “Su cabeza le pesa, es que tiene usted suefio y se duerme, se duerme, se duer-

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m e...”, y asf continua la sesidn por unos tres o cuatro minutos o mds si el individuo no es lo suficiente sensible. Caso de resistencia, haced estos pases con la mano puestos detrds del individuo y aun ampliarlos volviendo delante de dl y pasar las manos desde la cabeza hasta las puntas de los dedos de las manos haciendo el descenso por todo lo largo de los brazos. Seguid ordenando siempre: “Duenna usted... Duerma usted...”, y no interrumpir la sesidn hasta conseguir el suefio. Pero en el caso que al cabo de media hora', aproximadamente, no se obtenga el resultado, los mejores autores aconsejan que hay que paralizar el experimento hasta intentarlo do nuevo el dia siguiente cuando menos. Es muy curioso el experimento que puede realizarse para obtener el suefio hipndtico estando el su­ jeto en suefio natural. Las personas que sirven mejor para esta clase de prdcticas son aquellas que hablan cuando duermen o que continuamente se estdn raoviendo en la cama como buscando la postura cdmoda para poder descansar. Para transportarlos del suefio natural pero agitado al suefio hipndtico tranquilo, no hay mas que aproximarse al sujeto y pasarle la mano, sin contacto, desde la cabeza al estdmago, repitiendo estos pases lentamente y sin interrupcidn durante cinco o seis minutos y luego, sin dejar de practicar los pases, ayudaros del factor verbal diciendo en voz muy baja, pero firme: “Dudrmase profundamente, no despierte, no interrumpa su suefio. Duerma... duerma dulcemente...”, durante unos minutos hay que insistir con los pases (accidn) y palabra (sugestidn) hasta conseguir el estado de hipnosis del indi­ viduo sometido. Una prueba de que se ha de obtenido el suefio hipndtico desde el estado de suefio natural es que si se levanta el brazo del sujeto y se le sugiere con la palabra la idea de la rigidez, dste que-

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dard rigido, sin caer como pasarfa si el estado de hipnosis no se hubiese producido. A los individuos que se les consiga dormir y por medio de la sugestidn (palabra) y de los pases se les ha inducido suavemenle a su estado se les puede preguntar y ordenar para que ellos contesten y obedezcan sin titubear. El dxito en el resultado de estas prdcticas estd casi exclusivamente en manos de la buena sugestidn. Si a un individuo se le sabe preguntar, si se le sabe hacer penetrar en sus senlidos la fuerza de vuestra palabra, 03 oird perfectamente y obedecerd a vuestras indicaciones o mejor a vuestras sugestiones. El hipnotismo ha llegado a producirse a distancia. Esto lo han demostrado muchos autores de la materia, siempre que se encuentre el sujeto de condiciones excepcionales que se preste a tal experimentacidn, pues fdcilmente se adivina que hay que contar para estos casos con personas delicadamente sensibles y con las que ya se hayan efectuado varias sesiones con dxito por el mismo hipnotizador que luego quiera influenciar a distancia. Filiatre nos deja presentir la hipnotizacidn por carta y por telegrama, o sea la transmisidn del estado de hipnosis por la escritura. Una cuestidn delicada del hipnotismo es el acto de despertar al sometido, pero un autor nos dice: “No serd diffcil despertar si se procura desarrollar la sugestibilidad del sujeto por experiencias en el estado de viglia y si se tiene cuidado de no emplear mdtodos demasiado violentos en Ja hipnotizacion.” Al iniciar el cese del suefio hay que sugerirle al sujeto la idea de un pldcido retorno a la realidad. Hay que advertirle, mds o menos, como el ejemplo siguiente: “Va a despertar usted. No le costard dejar el suefio. Usted despertard bieij y tranquilo. Se encontrard perfecta­ mente. Vea como se va el suefio de sus pdrpados. Despierte... despierte...”, y se ayuda con pases 11a-

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mados ascendentes o sea que las manos se pasan de abajo hacia arriba rozando ligeramente el sujeto. Estos pases empiezan en los brazos y llegan hasta encima de la cabeza. Si el despertar no se produce pron­ to, entonces orddnese con tono imperativo: “Despierte usted. Es preciso que despierle”, y si tarda todavla se le puede soplar a la cara o abanicarle sin dejar de sugerirle la idea de despertar. El cese del sueno se produce siempre irremisiblemente, sea tarde o temprano, pues en tiltimo recurso se puede acudir a golpear al sujeto, a ordenarle que pasee apresuradamente, a rociarle el rostro con agua frla o a producir ruido a su alrededor. Es de rdpido efecto casi siempre pedirle al individuo que <51 mismo diga qu6 hay que hacerle para que deje el sueno. Lo que 61 diga se hace y el efecto es infalible.

SECRETO DE LA BOLA DE CRISTAL

Este secreto, verdaderamente, no es tal, puesto que siendo fdcil conseguir los resultados apetecidos, no permite que se tenga por secreto aquello que tanto tiene de didfano y de comprobada realidad. Al preguntar si verdaderamente en el interior de ,una bola de cristal pueden verse imdgenes del pasado, del presente y del porvenir, hay que responder aflrmativamente. Muchos autores se han ocupado del asunto y mucho hay concretado en deflnitiva sobre los espejos mdgicos que no otra cosa son las bolas a que pasamos a referirnos. Papus, Filiatre, Gahguet, Badoud, Durville, DuPotet, Sedir, Maxwell y otros muchos, partiendo desde Cagliostro que fu6 de los primeros en hacer descubrimientos prdcticos sobre el asunto, nos explican ampliamente y con ejemplos los

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resultados de sus experiencias curiosas. Trataremos de resumir sobre la cuestidn en el presente Tratado. Los espejos mdgicos son aquellos aparatos que condensando luz astral permiten que se vea en su inte­ rior cosas pasadas o futuras y cosas del momento, pero que tengan lugar lejos del operador. El espejo generalmente usado es una bola de cristal redonda u ovalada que puede adquirirse en establecimientos expendedores de objetos para experimentos. Los hay de fabricacidn indti y los hay de fabricacidn europea. Papus en sus obras da formulas para fabricarlos, pero hay que confesar que nos parecen poco cientlflcas y demasiado “m&gicas” al tratarse de un objeto que poco tiene que ver la espiritualidad y los elementos ocultos, ya que segun hemos dicho al principio este asunto de los espejos mdgicos no tiene nada de mdgico, ni de secreto, ni de oculto. El mismo Papus, apartdndose un poco de las formulas mdgicas confiesa que los mejores resultados los ha obtenido con un espejjo confeccionado en la India, compuesto de una bola de cristal reflectora de la luz y por debajo de la cual existe un pequeno compartimiento destinado a recibir el concurso de las imdgenes que han de darnos una respuesta al asunto a propdsito del cual se consulta al vidente. Las personas destinadas a ver en el interior de la bola de cristal deben de tener una gran tensidn de espiritu, una calma absoluta y sobre todo una persuasidn profunda. Hay que adiestrarse primero a la fijacidn de la mirada, pero no dirigiendo 6sta a la superflcie de la bola, sino fijando toda su fuerza de la mirada en el interior, venciendo el parpadeo de los ojos con gran voluntad y sobre todo con gran prdctica. Vencidos estos primeros obstdculos se empezardn a notar que el cristal toma otro color distinto al que en principio tenia. Un tono rojizo primero y azulado despuds dardn a entender que las visiones pueden

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presentarse. La concentrada imaginacidri del operador, deseando fervientemente que las formas aparezcan, las condiciones psfquicas de dste y la observancia perfecta de lo expuesto, hardn que los resultados se muestren perfectos y por tanto satisfactorios. Requiere mucho entrenamiento, en primer lugar, el obtener buen resultado en las visiones. En esto se muestran de acuerdo todos los autores. Gracias a estos entrenos la facultad de ver es asequible para gran ntimero de personas. Y el secreto, aquel secreto de que se habla y que hemos tratado de desvanecer, no queda mds que en esto: en voluntad, en preparacidn y en condiciones psfquicas personales que el yidente ha de poner en j,hego. Recondzcase, a lo sumo, que no estdn al alcance de todas la9 personas estas cualidades de que hay que valerse, pero esto no es suficiente para que lo que no estd a nuestro alcgnce se tenga por misterio, sino por diffcil a lo mds. Es tambidn de mucha importancia que la creacidn de la bola se haya hecho en forma perfecta y pura. Esta es cuestidn estrictamente tdcnica y para la cual las consagraciones y ceremoniales mdgicos van quedando rezagados. Hay tambidn espejos metdlicos; los hay de piedra, los hay de carbdn, los hay hasta que no son mds que una simple copa de cristal llena de agua. El uso de los espejos psfquicos (que este es nombre mds apropiado) se remonta a los tiempos mds anliguos y a los pueblos mds diversos. Para tener una nocidn de esto copiaremos lo que dice el profesor Maxwell, el cual se expresa asf en su libro L o s F e n d m e n o s p s i q u ic o s :

“La bola de cristal es uno de los medios conocidos de mds antiguo para las visiones. Es un procedimiento perfeccionado y no importa el tamano de la bola, puesto que yo mismo he obtenido buenos resultados

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en las de uno o dos centfmetros de didmetro y tam­ bidn en las que tenfan seis o siete. Colocar la bola en forma que quede al abrigo de todo reflejo sin puntos brillantes ni que puedan apreciarse tintes di­ versos. Un solo color, una sola luz. Y esto se consigue envolviendo la bola con un terciopelo o colocdndola en el hueco de la mano. La mirada se dirigird al in­ terior, no a la superficie y con unos ejercicios de prdctica y un poco de disposicidn pslquica se Regard a obtener la visidn.” A la visidn de las cosas pasadas o futuras se le llama “Presciencia”, palabra que aunque quiere significar la facultad de prever los acontecimientos futuros se la aplica tambidn a la facultad de ver los acontecimientos pasados. A la visidn de las cosas presentes, pero lejanas se le llama “Lucidez”. El estado de hipnosis en que estd sumido el vidente ante el espejo o bola, saturado de voluntad y concentrados todos sus sentidos en tal experimento, le ayuda a formular atinadas deducciones entre lo que ye y lo que presiente y muy a menudo se llega a una conclusion ldgica dq predicciones y mucho mds cuando ya con la prdctica se han dado pruebas inequfvocas de “Lucidez”. Este estado de hipnosis y estas de­ ducciones son las que constituyen la clave de un buen vidente ante ]a bola de cristal. La forma como se producen estos fendmenos podriamos determinarla de esta manera: “Son mensajes transmitidos a la conciencia personal por la conciencia general bajo la forma de imdgenes”. Por los experimentos en los espejos mdgicos (es­ pejos psfquicos) ppdemos llegar a la posesidn de un verdadero estado de clarividencia. La Clarividencia es una facultad que ejerce en el factor “tiempo” y en el factor “espacio” y tenemos que cuando la Cla­ rividencia obra en el tiempo, nos proporciona la vi­ sidn de aquellos hechos que ya han pasado o que han

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de venir, los cuales, como puede apreciarse, pertenecen a la influencia y transeurso del tiempo que los separa o los acerca sean las cosas ya pasadas o cosas que han de suceder. Y en cuanto la Glarividencia obra exclusivamente sobre el “espacio” es cuando nos proporciona la vision de cosas presentes (pero lejanas) cosas que estdn sucediendo al momento en el espacio, ya sea sobre las vidas, ya sea sobre los elementos atmosfdricos, ya sea sobre el orden puramente fisico de la tierra, pero todos son hechos sobre los cuales el tiempo no determina nada porque no son pasados, ni futures, sino presentes, instantdneos al momento de lucidez. A la facultad de ver en los espejos psiquicos se le llama “automatismo visual”. De manera que el que ve y lo que ve es futuro o pasado, experiments; la facultad de “automatismo visual de presciencia” y el que ve cosas presentes, pero lejanas, tiene facul­ tad de “automatismo visual de lucidez”.

INDICE D E M A T ER IA S P&gs.

Prdlogo.................................................................. La T e o so fia ........................................................ El E sp iritism o ................................................... Prdcticas espiritistas.......................................... Sesiones n o ta b le s............................................... Manifestaciones de un medium inglds . . . La materializacidn de Craddock........................ Fendmenos m isteriosos...................................... Casa embrujada en A lm erla............................ Casa embrujada en P o rtu g al............................ Casa Parroquial em bruj;ada............................ Las Giencias O c u lta s ...................................... La Astrologia........................................................ Signos zodiacales............................................... C onstelaciones.................................................... La a lq u im ia ........................................................ Quiromancia prdctica.......................................... Lineas principales de la m ano............................ Afortunados en am o r.......................................... La indiosincracia............................................... La V ocacidn........................................................ N igrom ancia........................................................ Evocacidn de los Elementales................................ Oracidn de los Silfos....................................... Oracidn de los O ndinos...................................... Oracidn de. las Salam andras............................ Oracibn de los Gnomos...................................... Varias formas de adivinacidn............................ Talismanes y am uletos...................................... Talismanes de P a rac e lso ..................................... Pentdculo3 y Grimorjos ..........................................

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J . WILLIANS SCOTT

UN LIBBO MODERNO DE OCULTISMO P&gs.

Predicciories y Presentim ientos............... 64 Varios datos histdricos de Predicciones y Pre­ sentimientos ....................... . .............. 65 Recetas y oraciones del Hechicero.......... 75 Perfumes m&gicos . ........................................... 82 Las doce piedras preciosas........................ 84 Magos y demondgrafos cdlebres. (Datos biogrdficos de los mds grandes ocultistas) . . . . 86 La varilla adivinadora. .(Rabdomancia) . . . 92 El pdndulo de los hechiceros......................... 99 La radioactividad de los manantiales, (Para descubrir aguas sublerrdneas)............. 104 Telepatfa . .............................................................. 414 6rujerfa o T elepatfa.................................... 118 El embrujamiento cientffico . . . . . . . 121 El magnetismo o el embrujamiento psfquico . . 123 El magnetismo terap d u tico .................................. 128 El Satanismo......................... ............................132 Dos casos de posesion curiosamente relatados. 136 La mecdnica en el hipnotismo, magnetismo y o c u ltis m o ............................................... .... . 141 Diferencia entre magnetismo e hipnotismo . . 141 Para usar el im d n .................................................443 Modo de usar el brazalete imantado . . . . 144 Cdmo se usa la bola hipnotica 145 Para servirse de las sortijas hipndticas . . . 148 El secreto de la bola de cristal, o sea los espejos psfquicos, espejos mdgicos y espejos hindiis. 152 La C larividencia......................................................155

Neo-Magia en el Amor y Neo-Magia en practicas ocultas (SEGUNDA EDIClON)

P o r el Prof. S. AUDIENS Los mayores fexitos en Magia y las revelaciones mas sensacionales en el Mundo Esot£rico, se consiguen documentandose en este tratado que contiene lo mas profundo y a la vez lo mas practico en la experimentacidn de la brujeria. L O S F O R M U L A R IO S M A S C E L E B R E S D E LA M A G IA A N T IG U A , P U E S T O S A L D IA

Trabajo documental en el que la sensibilidad humana de hoy se adapta a la magia de ayer. Los iniciados, los experimentadores, los videntes, los aficionados, hallaran, POR FIN, la adaptaci6n de las materias en todas las ramas del misterio. Origen del sistema neomagico. Significado, utilidad y uso de la Neo-Magia. Practicas de los secretos adaptados. Capitulo especial de Neo-Magia en el Amor. Cada ejemplar va acompanado de un T A L IS M A N PA R A E L AM OR. Un tomo de 224 piginas con grabados y cubierta en colores. P r e c io : 5 p e s e ta s

PARA CONOCER USTED MISMO LAS ENFERMEDADES

El Diagnostico por el Iris del D r. KARL BIORNY (Divulgacidn de la ciencia iridoldgica y prdctica del autodiagndstico) Su organismo, sus enfermedadcs, sus intoxicaciones, se reflejan en sus ojos y usted mismo puede verlo siguieudo las indicaciones del autor de csta obra. Un tomo que contiene 16 grabados fuera de texto, impresos en papel couch6 y una llmina en tricromla, tamaiio 25 X 80, representando las partes del CUERPO HUMANO en relacidn con la CLAVE IRIDOLOGICA.

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La clave de la respiration para sanos y enfermos P o r el Dr. J. H. WE1SM0LHER No es un m£todo de gimnasia. No es a base de ejercicios musculares. No es necesario dedicar unos minutos cada dia para conseguir y conservar la salud. Es an libro de consejos practicos para estimular la funcion respiratoria y que representa un complemento de todos los tratados existentes de gimnasia y de ejercicios musculares. No pueden prescindir de este libro, ni los que tienen un m6todo adaptado, ni los que vacilan en escogerlo. Ilu str a d o con n u m ero so s grab ad os

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