1999 Pajarita Extra. Papel Humedecido.pdf

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BOLETIN DE LA   ASOCIACION ESPAÑOLA  ESPAÑOLA  DE PAPIROFLEXIA 

del papel humedecido

SUMARIO

Boletín de la Asociación Española de Papiroflexia © es propiedad

Edición y distribución: Asociación Española de Papiroflexia. Grupo Editor Apartado de Correos: 13156. 28080-Madrid

Cuotas para el 2000: Socios ordinarios 4.500 ptas. Socios juveniles 2.000 ptas. Socios Socios extranjeros extranjeros 5.000 5.000 ptas. Pago de cuotas: Ingreso a nombre de Asociación Española de Papiroflexia CAJA ESPAÑA Leopoldo Alas Clarín, 4 Zamora Código cuenta cliente 2096-0400-26-2069929804 Enviar Enviar fotocopia del resguardo al tesorero junto con los datos generales

Introducción

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El papel humedecido por Gabriel Álvarez

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Ejemplo de la técnica del papel humedecido

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Grandes creadores

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Akira Yoshizawa

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Eric Joisel

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David Brill

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David Derudas

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 pape  pa pell humedecido

La mayorí a de nosotros nos hemos iniciado en el mundo de la papiroflexia plegando modelos planos y generalmente tradicionales. Pero según nos í bamos bamos introduciendo más y más en este fascinante mundo descubrí amos amos la tridimensionalidad, y admirábamos esos modelos pensando cuándo serí amos amos capaces de realizarlos.

introducció

Querí amos amos reproducir lo que habí amos amos visto, conseguir otorgarle vida al papel. Y siempre nos contaban lo mismo: "Esto está hecho con la técnica del papel humedecido". Sin embargo, cuando querí amos amos saber más, nunca sabí amos amos donde buscar y lo máximo que conseguí amos amos era que alguna persona que habí a utilizado dicha técnica nos explicara su forma de hacerlo. El Grupo Editor ha querido hacer de este boletí n extraordinario un manual del "Papel humedecido". Y para ello hemos contado con la colaboración y opinión de los mejores, de grandes creadores que llevan muchos años practicando esta técnica.

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alvarez yoshizawa gabriel

akira

eric

Pero para saber más sobre en qué consiste esta técnica, recurriremos a un texto de Nick  Robinson, en el que nos narra la forma de plegado del inventor de esta técnica: el Gran Maestro Akira Yoshizawa. "Cuando plegamos objetos inanimados como trenes, coches y similares, nuestro objetivo principal es la exactitud. Todos los rasgos caracterí sticos deben poseer el tamaño preciso y estar situados en el lugar correcto. Con los seres vivos, la norma es el uso de curvas, mientras que las rectas son la excepción que confirma la regla. La papiroflexia está, por naturaleza propia, basada en la geometr í a. Cada pliegue que realizamos es una l í nea recta. ¿Entonces cómo podemos reproducir las curvas habituales de la vida desde una estructura lineal? En el pasado, una de las "reglas" de la papiroflexia era que cada doblez completa debí a pertenecer al plano de doblado, lo cual resultaba en una representaci ón bidimensional (plana) de las criaturas. Esta imposición ha ido perdiendo validez a lo largo de los últimos veinte años y son pocos los que la mantienen como válida actualmente. El estí mulo para adentrarse dentro del plegado en tres dimensiones proviene del maestro japonés, Akira Yoshizawa. El cual supeditó su propósito a la captura de la "esencia" de un objeto por medio de una reproducción simple de todos sus aspectos salientes. Para realizar esto se basó en dos conceptos básicos: el plegado suave y el papel humedecido. En la mayorí a de los libros de papiroflexia, el plegador es aconsejado a realizar cada doblez lo más marcada que sea posible, usando incluso para ello las uñas. Esto da como resultado una visión monocromática de la

figura; o bien un pliegue está realizado firmemente, o no está situado en esa posición. Yoshizawa añadió color a esta visión sugiriendo que algunos pliegues deben realizarse más suavemente que otros. Usando este enfoque, una doblez terminada podrí a poseer un amplio abanico de pliegues, desde los muy marcados hasta los más suaves. Este método ofreció la oportunidad de ser mucho más expresivo cuando se reproduce un objeto animado. El problema técnico de usar pliegues suaves es que no permanecen f ácilmente en su lugar cuando manipulamos la doblez. Los trabajos acabados eran, por lo tanto, muy fr ágiles y poco duraderos. Yoshizawa solucionó este problema mediante la técnica del humedecido; plegando con un papel humedecido que mantení a su forma cuando se secaba. Además, Yoshizawa ha desarrollado una técnica llamada "urauchi", en la que pega dos papeles de diferente grosor con una pasta elaborada con harina. Seguidamente, los bordes de estas hojas son pegados a unas tablillas con esa misma pasta y se dejan secar, eliminando de esta forma cualquier arruga. Una vez secado el papel, lo humedece y pliega el modelo. Esta técnica requiere mucha paciencia y dedicación, pero los resultados obtenidos son realmente impresionantes."

(Texto extraído el artículo "Wet folding", escrito por Nick Robinson (www.britishorigami.org.uk).

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 El papel humedecido

Antes de pasar a la parte técnica quisiera contaros mi propia experiencia en relación con el papel humedecido. Los inquietos pueden pasar directamente a la t écnica del papel humedecido.

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En el famoso art í c ulo del Reader´s Digest de 1970 sobre el Gran Maestro Yoshizawa y el Origami se incluí an unas fotos que siguen impresas en mi retina y en mis obsesiones. Aquellas fotos mostraban modelos del Maestro ¡y qué modelos! ¡qué vida desprendí an! Fue mi primer contacto con la papiroflexia (a excepción del barco, el avión...).

Tengo que reconocer que toda mi "evolución" papirofléxica ha tenido como guí a aquella sensación inicial y perenne. He buscado siempre que mis modelos trataran de producir en mí  y en los demás la misma sensación. Largo fue el camino

Recordar que... "eran otros tiempos". Se inici ó así  una lucha y búsqueda denodada. A veces incluso algo compulsiva y tal vez exclusivista, desechando otras posibilidades (m ódulos, modelos geom étricos, búsqueda de bases...). Todo lleva su tiempo y la papiroflexia no es una excepci ón. Tuve que pasar por todos los pasos (para

mí   intermedios) de acopio de conocimientos y habilidades técnicas, geométricas y fléxicas. Cuanto más aumentaba mi capacidad fléxica más descontento estaba con el medio utilizado: el papel. Empec é entonces una verdadera guerra contra el papel (mea culpa). Probé con todo tipo de papeles. Los sometí  a ultrajes y humillaciones sin cuento. Los golpee con mazas de madera, les apliqué diversos tipos de barnices, "endurecedores", resinas, .... Pegué papeles de distintos tipos y con toda clase de pegamentos y colas.

Utilicé estructuras de alambre, chapas de hojalata,... Humedecí , sumergí   y ahogué todo tipo de papeles y luego los sequé y achicharré por todos los m étodos imaginables (horno, secador de pelo, microondas e incluso soplete). Poco a poco mi desesperación aumentaba pero tambi én se iban clarificando un poco las cosas. Cada vez me parecí a más claro lo que querí a pero no como conseguirlo. Alguno, algo incr édulo e irónico escribí a: "El Sr. Álvarez no encuentra papeles adecuados" y para demostrarme mi error me enviaba muestras variadas de papeles ¡todos ellos espléndidos!... pero no lo que yo buscaba.

Cada modelo necesita su papel

Esto, actualmente, es para m í  un axioma... y un misterio. Y tan cierto es para cuando pliego un modelo m í o como cuando pliego el de otro autor. Y me parece un misterio por dos motivos. Primero, porque no siempre es f ácil saberlo a primera vista. Generalmente necesito plegar un modelo de otro autor dos o tres veces para que sean el propio plegado y modelo los que me "pidan" su papel. Por eso (entre otras cosas) considero tan importante ver modelos originales plegados por el pro-

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pio creador. Tambi én resulta misterioso el hecho de que el papel que me pide ese modelo no sea necesariamente ni el que le pide al creador ni el que le pide a otros plegadores. Esto a veces conlleva problemas de dif íc  il solución. No todos los papeles admiten las mismas manipulaciones ni tan siquiera los mismos plegados. Generalmente antes de crear un modelo lo imagino ya plegado y es esa imagen la que me pide un tipo de papel. Luego, no siempre es posible plegar el modelo con el papel que se habí a elegido. Un ejemplo: cuando imaginé el Triceratops  jamás lo vi con papel metalizado, fino, sandwich o bocadillo. El papel debí a ser la piel del animal. ¿Cómo os la imagináis? Esto me planteó verdaderos problemas de plegado. Aunque conseguí  buenos "bocetos preliminares" con papeles finos (los que utilizo para los estudios iniciales) luego no pod í a repetir los plegados con el papel escogido. Tuve que rehacer el proceso hasta que consegu í  adaptarlo al papel. Como veis, para m í , la afirmación de que cada modelo necesita su papel no es m ás que el resumen de algo más complejo, interdependiente e imbricado. Modelo <--> papel <--> técnica de tratado del papel <--> técnica fléctica <--> habilidad del plegador <--> etc. <--> etc. <--> ... Los modelos acabados

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Hace tiempo (desde siempre para mí ) que la papiroflexia no solo es un reto geométrico -que también lo es- para obtener un

montón de patas, cola, alas, cabeza y diez o doce puntas m ás. El modelo final (¿y todo su proceso?) puede (¿y debe?) ser una obra de arte o al menos una obra plástica (y que cada cual entienda lo que quiera). Algo que haga vibrar las "entretelas" de la emoción al verlo (o tocarlo). Y lógicamente cada cual vibra con lo que quiere. ¿O es que alguien no puede vibrar al ver una base con n puntas u otro al ver una figura modular con x módulos formando un ...edro de generación interna? En esta b úsqueda de la obra plástica hay variados caminos. La gran mayorí a de los modelos papiroflécticos presentan una imagen final bidimensional (2D). La 2D en sí  misma no es "óbice ni cortapisa" para una obra capaz de emocionar. Para mí , la 2D es... ¿cómo explicarlo?... como una mezcla de arte rupestre, impresionismo, aguada china, Matisse,.... La 2D encaja bien con modelos sencillos (o aparentemente sencillos). Otra ví a (no necesariamente me jor ni más artí stica) serí a la de los toques tridimensionales (T3D). Si hemos creado un caballo con cuatro pata maravillosamente largas ¿no querremos que se mantenga sobre sus cuatro patas?. Eso nos obligar á a abrirlo un poco. Al hacerlo descubriremos que las fuerzas (la gravedad, la tensión del propio papel) tienden a ir abriéndolo cada vez más. Optaremos entonces o por trabarlo por dentro o por conseguir, mediante pliegues, algo de tridimensionalidad en el lomo y las patas para que las fuerzas bajen verticales

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por éstas y se reduzca la tendencia a la apertura. Con estas soluciones obtenemos un modelo ligeramente 3D y no s ólo por estética sino porque el mismo modelo lo exige para mantenerse firme y estable. Progresivamente estos T3D ir án aumentando en número para conseguir una unidad de estilo en todo el modelo. Hasta aqu í   los T3D serí an... como una mezcla entre metopa, pinturas de Tassili, tallado, Van Eyck,.... Pero todos los T3D van utilizando/consumiendo papel y patas, cuello, etc., van haciéndose más estrechos y más cortos. Por otra parte, los pinzados y redondeados deben mantenerse sin abrirse lo que exige papeles y t écni-

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cas con un mí nimo de capacidad para mantener la forma. Así  llegamos a la tridimensionalidad (insisto, no necesariamente mejor ni más artí stica). En esta ví a la 3D debe contemplarse desde el comienzo mismo del proceso de creaci ón por lo que yo la denomino estructuralmente tridimensional (E3D). Esta ví a genera a su vez nuevos problemas. Los pinzados y pliegues para la 3D modifican los ángulos, direcciones y proporciones; la necesidad de papeles más pesados para que mantengan la forma aumenta el peso del modelo y eso obliga a su vez a nuevas técnicas de plegado (p.e. los plegados curvos pseudo-cilí ndricos) para aumentar

la resistencia de las zonas que tengan que soportar el peso del modelo (p.e. las patas). Es aquí  donde juega un papel importantí simo la técnica del papel humedecido.

¿Qué estaba buscando? Si habéis tenido la suerte de ver modelos plegados por los grandes probablemente seáis ya unos convencidos y est éis deseosos de conocer la técnica del Papel Humedecido. Si no habéis tenido esta fortuna os sugiero que miréis con atención las fotos de sus modelos (ver por ejemplo Pajarita 69). Efectivamente, ahí  está el "truco". Transmiten emoción, vibración y la "esencia" del objeto o

animal capturada en el pliegue. Y ¿cómo se consigue eso? Probablemente ni ellos lo sepan. Pero hay dos comentarios ya antiguos y famosos del Gran Maestro que, aunque han sido motivo de risas e incredulidad (ya está el maestro con el Zen y tal y tal...), pueden orientarnos. A mi entender son como la punta del iceberg de todo su proceso creador y plegador; como claves de su sabidurí a lanzadas para el que quiera y esté preparado para entender. Son más o menos estas: "plegar de pie y sin apoyar el modelo en ning ún sitio" y "mantener un di álogo con el papel". ¡Tranquilos! Nuestra mente occidental no entra al trapo ¿eh? Si al finalizar estas

lí neas os lanzáis a experimentar con el Papel Humedecido estoy convencido de que al segundo o tercer modelo que plegu éis empezaréis a vislumbrar lo que el Gran Maestro quer í a decir. Recordad que el Gran Maestro no está hablando en ese momento del plegado técnico/rutinario sino de la transmisión de emociones, del arte del plegado. Una anécdota propia tal vez ayude a entender. Uno de los modelos del que me siento m ás ¿satisfecho? es el Unicornio. Es un modelo del que siento que cada pliegue me pertenece. No utiliza ninguna base (al menos ninguna conocida para m í ). Aprovecha el papel al máximo (la altura del modelo es un tercio

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del lado del cuadrado y el largo la mitad del lado). Admite distintas posiciones. En una memorable reuni ón con el Gran Maestro en casa del tambi én grande Carlos Pomar ó n, le mostr é varios modelos. Entre ellos lógicamente, y con orgullo mal disimulado, el Unicornio. El Gran Maestro lo mir ó detenidamente y coment ó (disponí amos de traductor): "Técnicamente perfecto, plegado inmejorablemente, elegante y estético pero... ¿dónde está la vida?". Mi autoestima rodó por el lodo pero... ¡maldita sea! ¿Y si tení a razón?

podrí a potenciar al máximo. Los papeles útiles para esta técnica son de gran calidad y con una extensa gama de colores extraordinarios lo que da unos resultados finales magní ficos.

y suave y los hay en pesos entre 185 y 640 g/m2. Escoger los que tengan una textura algo rugosa o áspera

Pero también hay inconvenientes. Los papeles son gruesos y dif í ciles de plegar cuando se acumulan. Hay que plegar el modelo en una sesión. Esto obliga a disponer de mucho tiempo seguido, a tomar medidas para que nada ni nadie interrumpan el trance plegador (los hijos peque ños son un problema que nunca he sabido solucionar, se admiten ideas).

La técnica del papel humedecido

El secreto

En principio puede utilizarse cualquier papel con las cualidades descritas. Lógicamente la elección dependerá mucho del modelo a plegar (muchos o pocos pliegues, tama ño final,...). En mi experiencia los más indicados se hallan en la franja entre 100 y 185 g/m2. Mi elecci ón: dos tipos y ambos de la marca Canson. Se trata de papeles de dibujo con alto contenido en trapo (resistencia al rasgado), coloreados en la pasta (resistencia a la luz y no decoloraci ón), gelatinados y absorbentes: "El fino" es el Ingres-Vidalon de 100 y 125 g/m 2, admite ligeramente el humedecido, est á disponible en hojas de 50x65 (a 120 ptas.) y en una gama de al menos 21 colores; generalmente lo uso para modelos en los que hay que pegar dos papeles y para modelos muy complejos del tipo T3D. "El grueso" es el Mi-Teintes (¡qué maravilla de papel!) de 160 g/m2, admite y perdona hasta los excesos, est á disponible en hojas de 50x65 (a 200 ptas.), 55x75, 75x110 en una gama de al menos 31 colores e incluso en rollos de 150 x 1000.

Esta técnica sirve básicamente para 2 tipos de modelos: los T3D (toques de tridimensionalidad) y los E3D (estructuralmente tridimensionales). Ventajas e inconvenientes

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La técnica del humedecido permite que una vez seco el modelo, mantenga su forma m ás o menos tridimensional (todo tiene sus lí mites). También permite trabajar con papeles relativamente gruesos facilitando los plegados. La "rigidez" final obtenida permite la exposición de los modelos, almacenaje, transporte, limpieza e incluso que algún "espabilao" los manosee, ¿para? Al ser un trabajo realmente artesanal está sometido a una variabilidad en el resultado final que depende de muchos factores (como la "inspiraci ón" del momento) lo que convierte a cada modelo en único e irrepetible. Propiedad ésta que se

En realidad se trata de la suma de dos caracterí sticas de algunos papeles: El encolado. Algunos papeles incluyen en su composici ón un encolado o gelatina. Esta cola que sujeta las fibras del papel es soluble en agua. Al humedecer el papel, la cola se diluye un poco y libera ligeramente las fibras con lo que el papel queda flexible y f ácil de manipular. Al secarse nuevamente, la cola endurecida mantiene las fibras en la nueva disposición y al papel con la forma en que se sec ó. La capacidad de absorci ón de agua. No todos los papeles "encolados" son absorbentes. Por ejemplo, algunos papeles para acuarela - de los que se esperarí a que fueran adecuados – se realizan con un prensado en caliente que hace que tengan una absorción escasa y lenta por lo que no resultan muy idóneos. Estos papeles no recomendables se (distinguen por su aspecto liso

El papel

He experimentado un poco con lo que creo que puede ser mi futuro inmediato. Se trata de la fabricación propia del papel (descrita en muchos libros de manualidades, por ejemplo en Origami artesaní a del papel de Paul Jackson). El truco –creo-

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está en utilizar los recortes sobrantes del papel Mi-Teintes para crear el nuevo papel con la textura, color y las "manchas" de otros colores deseadas para el modelo. El problema, por ahora, reside en el prensado de la pulpa- papel para conseguir la homogeneidad y el grosor adecuados. Esto serí a la culminación de uno de mis aforismos "cada modelo exige un papel". Preparación

Ambos papeles presentan una cara algo lisa y otra rugosa. Personalmente prefiero trabajar de forma que la cara rugosa sea la que quede luego en el exterior del modelo. Al tratarse de papeles de dibujo, pueden pintarse con los motivos deseados antes de empezar a plegar. Por ejemplo: "manchas" para una jirafa, No olvidar que luego el papel debe ser humedecido y plegado por lo que la pintura a utilizar no debe "correrse" al humedecer ni provocar zonas "rí gidas". Yo utilizo, por ahora, con buenos resultados Colorex Technic de Pébèo (que va con un cuentagotas muy práctico).

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Otra posibilidad y seg ún los requerimientos del modelo, es pegar dos papeles de distinto color. Cuando tengo que recurrir a este procedimiento pego o dos papeles "finos" (Ingrés-Vidalon) o uno "fino" y otro "grueso" (Mi-Teintes). En este caso también es importante la cola a utilizar. Debe permitir un poco flexibilidad e incluso en alguna ocasión despegar un poco en alguna zona (distintos grosores dan distintas tensiones en los papeles) y volver a pegar. Uso

pegamento de contacto Imedio Adhesivo Spray. Se aplica a una de las caras (sin mucho entusiasmo, sed discretos). Se espera unos 25 minutos y luego se pegan los dos papeles. Una vez pegados, se corta la forma inicial que vamos a utilizar. Recomendable no realizar pliegues para obtener dicha forma inicial. Los pliegues tienden a absorber luego más humedad y esto "deformar í a" un poco esa forma inicial tan perfecta que habí amos cortado. Técnica

Es imprescindible saber que se dispone del tiempo suficiente para finalizar el plegado en una sola sesión y a ser posible sin interrupciones. Hay que conocer muy bien el modelo que vamos a plegar. La técnica del humedecido no admite muchas pruebas ni rectificaciones. También es interesante conocer qué pliegues habrá que marcar lo menos posible para que luego no queden cicatrices en el modelo acabado, aunque esto no siempre es posible. Las manos deben estar perfectamente limpias y sin sudor o mancharéis el papel con "cercos". ¿Recordáis aquella otra afirmación del Maestro de que hay que lavarse las manos antes de empezar a plegar? ¡También en esto tení a razón! Ahora necesitamos un frasco con pulverizador (lo más fino posible) y un pa ño que habrá que tener humedecido para irnos ayudando durante el plegado. Es importante el tipo de paño. Debe mantener bien la humedad sin

impregnarse de agua y no debe lesionar el papel. Os recomiendo toallas pequeñas o trozos de toallas viejas de rizo americano. Ahora empieza lo dif íc  il. Hay que humedecer el papel con agua. ¿Cuánto? Sólo la práctica irá dando idea del grado necesario, según el papel y el modelo. Personalmente dejo el papel horizontal y pulverizo uniformemente, no directamente el papel sino formando una especie de rociado a unos 40 cm de altura para que vaya cayendo sobre el papel. Aplico este pulverizado varias veces y sobre las dos caras. Y empieza el plegado. Durante el proceso es casi seguro que habrá que ir humedeciendo el papel periódicamente. Si pulverizáis directamente, no hacerlo a menos de 40-50 cm. Conforme avanza el plegado es posible que en algunas zonas se acumule mucho papel y que resulte dif íc  il de plegar. Para estos pliegues yo utilizo el paño de rizo humedecido. Voy presionando, con delicadeza primero y progresivamente con m á s firmeza hasta conseguirlo. Atención, presionar, no arrastrar el paño sobre el papel. En alguna ocasión para redondear alguna superficie con mucha acumulación de papel la envuelvo con el paño y voy dando forma al conjunto de paño y papel.

¡No desanimarse!. Con frecuencia en alguna zona delicada se rasga el papel. Os recuerdo que en general los pliegues curvos y los "suaves" son menos agresivos con el papel. ¡A buscarlos! A modo de ejemplo: antes de conseguir plegar por primera vez

mi Triceratops con esta técnica, habí an fallecido otros tres en los intentos previos. ¿Dif íc  il? ¿Hay algo que merezca la pena que no cueste esfuerzo? Conforme vayáis acabando distintas zonas os recomiendo que las inmovilicéis. Yo utilizo para eso pinzas de madera (de las de tender ropa) a ser posible no nuevas. Las pinzas de madera son bastante respetuosas con el papel y apenas dejan marca. Para las zonas redondeadascilí ndricas utilizo gomas el ásticas para la inmovilización. Una vez finalizado el modelo colocarlo en la posición deseada utilizando para ello pinzas, gomas elásticas, libros a los lados de las patas para que no se abran,... y lo que se os ocurra. Si veis que aguanta bien en esa posición dejarlo secar. Yo lo dejo un mí nimo de veinticuatro horas. Si dudáis que aguante en esa posición o si para inmovilizar algunos pliegues es imprescindible sujetarlos con la mano os recomiendo secar el papel con un secador de mano (de los del cabello) para acelerar el proceso.

¡Y ya está! ¿Qué tal? Si os ha quedado bien, ánimo sois un nuevo valor lleno de futuro. Si os ha quedado algo menos que regular, ánimo también, es lo normal. Una vez el modelo seco, resulta muy dif í cil cualquier tipo de manipulación o rectificación sin que se rasgue el papel. Incluso si se vuelve a humedecer. Embalado y conservación

Si el modelo no va ser expuesto y hay que guardarlo, trasladarlo o enviarlo por correo hay que embalarlo bien para que no se deforme. Hay que utilizar un papel que ayude a mantener la forma y actúe de amortiguador para que el modelo no se mueva dentro de la caja. Yo utilizo con buenos resultados el papel tipo Pinocho. Tiene la suficiente consistencia y elasticidad. Generalmente hay que poner una o varias bolas de papel arrugado (no muy apretado) en los huecos de la parte interna para evitar que se "chafe" el modelo. Luego se envuelve el modelo con dos o tres vueltas de papel haciendo que

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sobre por los extremos para luego arrugar este papel sobrante para que actúe de amortiguador. Se coloca en la caja correspondiente y se rellenan los huecos con bolas de papel arrugado (no muy apretado). De este modo resistir á cualquier viaje y no olvidéis que de cómo va embalado un modelo (la impresión que causa en quien lo recibe) depende luego c ómo lo traten en el lugar de destino. Si sois vosotros el lugar de destino de un modelo, tratadlo como lo que es, una obra de arte delicada que no debe almacenarse en una caja junto con otros modelos salvo que cada uno est é bien protegido y no tenga que aguantar el peso de otros modelos. No almacenéis los modelos como si fueran patatas (circunstancia harto frecuente en todas las reuniones y exposiciones a las que he asistido). No esperéis que los demás los consideren de otra forma si vosotros mismos no lo hacéis. Papel humedecido y creación

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Las cualidades y posibilidades de la técnica descrita obligan a los creadores a plantearse la creación de los modelos de una forma radicalmente distinta. Deben concebir el modelo desde el comienzo como estructuralmente tridimensional (E3D). Hay que tener presente que los pinzados para la tridimensionalidad cambiarán la orientación, el tamaño o la proporción de algunas partes del modelo. El "redondeo" y los pliegues curvos de por ejemplo patas y cuello obligará a disponer de más papel en dichas zonas. Esto hará que el sistema habitual de puntas para por ejemplo las

patas no aporte las soluciones que buscamos. En suma, todo esto conlleva que los sistemas clásicos y ya muy desarrollados de bases sean poco o dif íc  ilmente aplicables. También resulta dif íc  il (para mi inimaginable) que puedan obtenerse creaciones al azar o por el sistema que yo llamo del "desencadenante" (plegar y plegar sin sentido hasta que en algún paso se desencadene nuestra imaginación al percibir algún parecido con alguna cosa). Por todo ello mi opini ón es que la única alternativa creativa, para esta técnica, es la de decidir de antemano el modelo a crear y luego ¡a por él! Mi sistema preferido es el siguiente. Primero decido que modelo quiero crear. Evidentemente esta elección no es al azar y generalmente está basada en alguna idea previa, alguna "inspiración" en algún modelo de otro autor, alguna cabezonerí a, alguna conversación... Luego hago un dibu jo esquemático (no necesariamente en papel, puede ser totalmente imaginario) "de memoria" de lo que busco, tratando de "capturar la esencia" del modelo. ¿Qué es eso? ¡Yo que sé! Cuando creo saber qué "particularidades", "detalles"... son los que capturarí an mejor esa esencia, decido si lanzarme ya o si debo almacenar más información sobre proporciones, actitudes, posiciones... Si creo que mi conocimiento del modelo real es aún escaso trato de documentarme. Todo este proceso formar á una amalgama en el cerebro que pugnará por salir en cuanto le demos la oportunidad (o al menos en eso conf ío   ). Una vez ob-

tenida la información la guardo a buen recaudo y ya no vuelvo a consultarla. Repito el dibujo esquemático inicial – también "de memoria" – con las modificaciones fruto de la documentación. Trato de hacer un dibujo (insisto en que puede ser totalmente imaginario, no necesariamente un dibujo en papel) como si fuera el modelo final ya plegado. Empiezo a desplegarlo mentalmente o incluso por dibujos. Este despliegue hacia atrás no es necesariamente meticuloso o paso a paso sino m ás bien "por bloques". Intento este despliegue imaginario por varios caminos hasta que – si hay suerte – se encuentra el que podrí a ser "el bueno" (muchos parecen los buenos y luego son imposibles, pero...). En este despliegue hacia atrás mi máxima esperanza es que no aparezca por el camino ninguna de las bases ya conocidas (o al menos conocidas por mí ). Si aparece, tampoco es para desperdiciarla ni mucho menos, pero me gusta que el proceso de creación me lleve hasta el papel inicial. Así  tengo la sensación de que el papel y todos los pasos del plegado son propios de ese modelo (ontogenia versus filogenia) ¿O tal vez al revés? ¿No será el modelo el que exige el proceso de plegado? ¿No será más un descubrimiento que una creación?. Tal vez el modelo siempre estuvo allí  y solo habí a que descubrir el proceso para llegar a él. Os recuerdo dos apuntes al respecto: "el universo en un cuadrado" y "la obra está en el bloque, solo hay que quitar lo que sobra". Y tan sólo un pequeño pero importante matiz que diferencia las

dos frases anteriores. En papiroflexia no sobra nada, el modelo está en todo el papel inicial, sólo es cuestión de redistribuirlo. Equilibrio inestable

Para finalizar me permito ir más allá que el Gran Maestro y a sus afirmaciones ya citadas de "lavarse las manos antes de plegar", "plegar de pie y sin apoyar el modelo en ningún sitio" y "mantener un diálogo con el papel"

me gustarí a añadir una cuarta frase, no para aplicarla realmente (¿o sí ?) sino para que reflexionéis (bonita palabra para un papiroflecta) sobre ella. Hay que plegar de puntillas. Es decir, en un equilibrio inestable, para que cada emoción, cada vibración de vuestro cuerpo, de vuestra inspiración, de vuestro ánimo, de vuestra sensibilidad se transmita al modelo. Hacedlo y os aseguro que los demás lo captaremos.

Gabriel Álvarez

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ejemplo del papel

Como continuación del magnifico artículo de Gabriel Álvarez, exponemos un ejemplo práctico del plegado con papel humedecido realizado por Aníbal Voyer sobre la figura del “gato”, desarrollo gentilmente cedido para este extraordinario de PAJARITA por el gran creador David Brill, al cual la Asociación Española de Papiroflexia agradece su deferencia.

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Gato David Brill

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     a      e      r      c

 grandes creadores

Antes de empezar a contaros mi técnica de plegado con papel humedecido me gustaría que comprenderíais una idea muy importante: “existe un papel para cada figura, y hasta que no estés preparado espiritualmente para doblar esta figura, no debes comenzar”.

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Humedecido del papel Se humedece el papel antes de plegar, para que llegue el agua a cada una de las fibras. La manera de hacerlo depende del gro-

sor del papel, del tipo de papel (urauchi, washi, yõshi…) de la epoca del año o de la humedad del ambiente. Normalmente se coloca el papel encima de la mesa o una tabla, y encima una toalla bien humedecida y se deja reposar un buen rato. Otro modo, es doblar la toalla e ir apretando suavemente sobre el papel. Si es un papel duro, en lugar de apretar, se pasa la toalla siguiendo el sentido de la fibra,

al igual que si estuvieras limpiando una mesa. Si es un papel grueso se utilizan pulverizadores. Después de pulverizar has de dejar reposar el papel un rato. El agua que sobra se seca con una toalla.

Plegado del modelo Es imprescindible que en la realización de la figura le vayamos imprimiendo un ritmo o cadencia. Es muy importante saber exactamente qué es lo que va-

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mos a hacer y según realizamos un paso, estar pensando en el siguiente con el fin de darle esa cadencia al plegado. Si consigues sacarle ese ritmo, sentirás que el papel vive. En el modelo de la foto, una paloma, al principio preparé los pliegues preliminares apoy ándome en la mesa hasta realizar la base pá jaro. (Una vez conseguida esta base, la plegar é dentro de la mano). Depende del tamaño y del grosor de papel, pero una vez que la figura tiene el tamaño adecuado, conviene que sea plegada dentro de la palma de la mano. Al plegarlo dentro de nuestra mano se puede evitar hacer pliegues muy marcados en sitios innecesarios, o en algunas figuras evitamos tocar partes que para la correcta realización de la figura conviene no tocar. De este modo nace el ritmo del que hablábamos anteriormente. Teniendo en la mente el resultado final, debemos ir calculando la elasticidad del papel. Pero cosas como estas, no se consiguen explicándolas con palabras, lo mejor es doblar mucho y que mientras pliegues mantengas en todo momento en la cabeza la imagen de la figura que quieres.

Acabado Una vez realizada la figura, hasta que se seque el papel, conviene observarla y someterla a pequeñas mejoras.

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No obstante, no solamente hay que fijarse en las partes concretas, sino que hay que tener una idea global del modelo, hemos de fijarnos en el equilibrio total.

Sin embargo, tampoco conviene arreglar mucho el modelo, ya que al final acabará perdiendo el encanto que tienen las figuras de papiroflexia, por lo que hay que saber parar a tiempo y no tocar demasiado el modelo.

de pinzas u otros instrumentos de ayuda es conveniente utilizarlo una vez que estas seguro de ti mismo y que conf í as en poder hacerlo con la mano, entonces estarás preparado para utilizar otros instrumentos.

Con la mejora de la t écnica del plegado, simplemente con la mano se pueden expresar hasta las partes más pequeñas. El uso

 Extracto y traducción realizado por: Chika Tomita

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Para plegar mis ratas, uso "papel de elefante" de 135 gr./m2.. Realizo todo el modelo con el papel sin humedecer. Al final, cuando quiero darle volumen a la figura, es cuando humedezco el papel, modelando a la rata con su forma definitiva, entonces la ato con un hilo largo da tal manera que mantenga exactamente la forma que le he dado.

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En mis primeras máscaras, utilizaba papel de acuarela de 360 gr./ m2.. Dado el gramaje tan elevado, necesitaba humedecer todo el papel para poder plegar la forma general del modelo.

Una vez tengo la base, trabajo cada detalle con el secador. Por ejemplo, para el ojo, humedezco solamente esta parte, le doy la forma deseada y lo seco inmediatamente y sigo con otra parte de la cara. En mis últimas máscaras fabrico mi propio "papel s ándwich" (papel kraft/papel de alumnio/papel kraft). Este papel lo humedezco y trabajo con él, dándome excelentes resultados. Al tratarse de un papel más fino, se pueden destacar más detalles y facilita el moldeado.

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eric

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Utilizo la técnica del papel humedecido para la realizaci ón de animales y seres vivos. Esta técnica me permite combinar pliegues muy marcados con modelados suaves, otorg ándole a las figuras una sensaci ón de vida propia.

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Escoge un papel bastante grueso, personalmente utilizo los papeles "Fabriano" o "Canson" con mayor gramaje, si bien también he conseguido buenos resultados con el papel kraft normal (papel marrón de envolver).

Humedece ligeramente el papel, nunca en exceso, el papel simplemente debe perder su rigidez. La palabra clave es humedecer, no mojar. Son herramientas útiles: un pulverizador, una toalla ligeramente humedecida, clips, pinzas y un secador para acelerar el secado del modelo. Asegúrate de que te sabes de memoria el proceso de plegado, una vez humedecido el papel has de ser rápido, dispones de poco tiempo antes de que el papel se seque.

Pliega de una forma suave y precisa y preferentemente en vilo, no apoyes el modelo en ningún sitio. (Textos y fotos extraí dos del libro "Brilliant  Origami" con la autorización de su autor).

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Para mí  es básica la t é cnica del papel humedecido. Creo todos mis modelos para que tengan un resultado tridimensional, y esta t écnica me permite darles y conservar esta tridimensionalidad.

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No creo un modelo expresamente para ser plegado siguiendo dicha t écnica, utilizo el humedecido para darle la forma final. De hecho, generalmente pliego el modelo en seco, el humedecido del papel sólo lo realizo al final de la figura para darle la forma deseada.

Los materiales que utilizo para humedecer son: - Un paño humedecido con el que humedezco un poco el papel inicial con el fin de quitarle tersura y rigidez. - Un pequeño vaporizador que me sirve para humedecer gradualmente la superficie del modelo. A continuación expondré tres ejemplos de modelos en los que he utilizado de forma diferente la técnica del papel humedecido

La gaviota: no es un modelo exactamente tridimensional, sin embargo si utilizamos el humedecido con una cartulina fina

plegado del modelo no basta el humedecido limitado al proceso de plegado. Una vez obtenida las formas deseadas es necesario fijarlas; bien atándolo con un lazo o cuerda o asegurándolo con cualquier otro m étodo. Es imprescindible que una vez obtenida la forma deseada, esta perdure.

La concha: no necesita seguir ningún proceso para conservar su forma, ya que ésta es obtenida debido a su proceso de plegado De hecho, es posible plegar este modelo sin utilizar humedecido; sin embargo el humedecido nos permite darle un mejor resultado y obtener el modelado deseado.

podemos conseguir un resultado permanente. El proceso de plegado es muy breve y puede ser realizado en muy pocos minutos. No tiene ninguna complicaci ón excepto en la fase final, en la que hay que darle el modelado deseado a la figura.

La cobra: necesita de una fase de modelado un tanto complicada, el cuerpo entero ha de ser curvado tanto a lo largo como a lo ancho. Esta labor facilita el plegado escalonado que tiene. Hemos de utilizar un papel f ácilmente manejable y con facilidad para ser doblado. En el

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