Amanecer Del Corazon - Primera Parte

AMANECER del CORAZÓN Impulsos para los Servidores del Nuevo Tiempo

En estos tiempos de la Tierra, el compromiso que cada caminante y peregrino ha afrontando en su vida interior se ve conmovido hacia la concreción. Los Impulsos contenidos en estos escritos sirven al Camino de Transformación de los Servidores del Nuevo Tiempo, contribuyendo a elevar la vibración para captar los mensajes que desde los Planos Internos guían el desenvolvimiento de nuestra Humanidad. Un aporte para fortalecer la Conciencia de Unidad y el Ejercicio de la Oración. “Somos agradecidos de poder entrar al corazón de los seres humanos, y de ser testigos de su gran mudanza, de su despertar y de su reencuentro con la energía universal. Seguiremos incansablemente enfocados en llevar unidad al mundo. Sabemos que existen muchos seres rescatables dispuestos a retornar al orden sagrado: vivir según leyes primordiales de la existencia. Mientras un solo ser humano ruegue por su cura seguiremos activos, operando en este planeta.” En profundo agradecimiento y amor fraterno, seres del mundo intraterreno de Aurora.

AURORA El Poder del Amor

Fue un 3 de marzo de 1976 cuando una explosión “interrumpió” en la madrugada en la Estación La Aurora, situada en Dayman, zona rural perteneciente al Municipio de Salto, Uruguay. Uno de los Ombúes, árboles autóctonos de la región, recibió un impacto que generó un hueco de al menos 20 metros de profundidad. Los animales que se aproximaban quedaban petrificados, pero en las personas pasaba algo diferente, algunos eran curados de malestares físicos y otros se sentían revitalizados. El mensaje se fue desperdigando y las visitas crecieron cada vez más. Hasta la misma NASA estuvo allí. Uno de los libros más difundidos donde se narran gran cantidad de hechos que tuvieron lugar en la Estancia y en sus inmediaciones se titula “AURORA Esencia Cósmica de Cura”, del recientemente fallecido José Trigueirinho Netto escritor, filósofo y místico de origen brasilero. Ángel María Tonna, el entonces dueño de la Estancia, luego del incidente comenzaría a sostener relación con los seres que se proyectan en los alrededor del campo. Según diferentes investigadores, testigos y pobladores de la zona, AURORA nos habla de un Centro donde convergen múltiples realidades y dimensiones. Lo que sucede allí en otros planos, “caprichosamente” se muestra. Al llegar a estos Nodos de la Red Planetaria con claridad de propósito y sentido, logramos incrementar nuestras energías, y así, accedemos de forma consciente a ser afectados por dichas fuerzas. En el caso de AURORA, que es un Centro de Cura Planetario y Cósmico, se potencia el trabajo de nuestra limpieza, purificación y revitalización; a la vez que podemos acceder a ciertos registros y archivos internos de nuestra alma. Las energías de AURORA representan el ingreso al No Tiempo. En AURORA se respira una gran conexión con nuestra Verdad Interior: con quien realmente somos. De hecho, se nos dice que la cura se produce cuando logramos ingresar en un estado de recogimiento, que nos permite reconocernos en todo nuestro potencial y asumiendo nuestra purificación, ya que todos los seres encarnados necesitamos de cura. Una de las aspiraciones adecuadas a tener presente al dirigirnos hacia este Centro de Planetario sería el incrementar la relación con nuestro Ser Interno. Para ello, los Hermanos Intraterrenos que se manifiestan allí nos hablan de la importancia del silencio, el ayuno, la contemplación y la impersonalidad. Son aspectos a trabajar para ingresar rápidamente en el Aura del lugar. AURORA nos habla en su lenguaje particular. Cielo, Tierra, Aguas, Pájaros, Nubes, etc. En AURORA se percibe una gran actividad del Reino Dévico, los Elementales de la Naturaleza. AURORA representa un ARCA para nuestra Humanidad.

VIBRAR EN EL CORAZÓN

Me encuentro arriba del colectivo que me dejará en Dayman. Un nuevo viaje que parece ser el primero. Vuelvo a desconocerme, mientras observo por la ventana el cielo nocturno poblado de estrellas. De un lado de la ruta la luna casi llena suspendida, del otro, Orion, y su majestuosa figura estelar. Mi intuición comienza a activarse a medida que nos acercamos a destino. Al llegar caminaré hacia las cabañas donde voy a hospedarme. El pueblo es pequeño. A 3 kilómetros se encuentra la Gruta del Padre Pío. Allí iré a realizar mis ejercicios de conexión y sintonía interior. He realizado viajes con grupos pero estaba vez me encuentro solo, respondiendo a un llamado. Y como preparación tomé la decisión de hacer un raconto de mis anteriores experiencias en la zona. En una oportunidad estaba solo en la Gruta del Padre Pío meditando con mis ojos cerrados. Los abro por un momento y veo a un hombre que pasa muy cerca de mí. Se me acerca y me saluda. “se te ve muy conectado” - me aborda. “Si, es un lugar muy especial” – Contesto “¿Por qué no nos damos un abrazo?” – Extiende sus brazos “Claro” – Respondo Nos miramos y nos despedimos. Me quedo un tiempo más en el lugar y subo hacia la parte alta del terreno. Allí lo vuelvo a ver. Siento la necesidad de saber cuál era su propósito allí. “Qué te trae por acá”- le pregunto. “suelo venir a fortalecerme” – y continua. “AURORA es un centro muy especial de la Tierra, aquí pasan cosas extrañas, una día hice una promesa y me quedé toda la noche. En un momento, de la nada, aparecieron dos señores vestidos de blanco y me ofrecieron un mate. Así como llegaron se fueron caminando en la misma dirección. Vengo con grupos y solo, porque hay mucho trabajo que hacer para la Humanidad. Hay lecciones básicas que los seres humanos todavía no logramos asimilar, y aquí en AURORA se nos da el impulso para que podamos dar pasos en nuestra evolución.” Lo escuche atento. Su mirada era muy cristalina. Y se notaba su humildad y simpleza. Dichas palabras que intercambiamos me llevaron a un nivel de consciencia diferente al habitual. Y camine más adentro del campo hasta un árbol donde me senté a meditar nuevamente. Allí recibí un mensaje, y recibí una respuesta a mi pregunta sobre ¿Qué es la Verdad? La respuesta fue la siguiente: “La Verdad es el Camino, el Camino es la Verdad”

Fue la primera vez que sentí que mi personalidad comenzaba a comprender la Instrucción de AURORA. Luego de ese viaje comenzaron grandes cambios en mi vida personal. Y me fui con la sensación de que en un próximo viaje tendría que ir más a fondo en mi conexión. Un año y medio después me encontraba nuevamente en AURORA. Esta vez las experiencias penetrarían en un nivel más profundo de mi consciencia, generando un impulso poderoso que activó un mensaje respecto del Amor y el Corazón. “La Paz como Guía, la Armonía como Base y la integración como Fundamento y la Razón en Perfecto equilibrio” fue la síntesis de los mensajes recibidos y de la Instrucción que comenzaba a presentarse de manera más clara tanto para la mente analítica como para la parte intuitiva. El REINO de AURORA se dejaba ver y sentir. Y aquello de que los lugares sagrados con un estado de consciencia, comenzaba a ser una realidad para mi persona. AURORA continúo llamando y respondí a su voz. Y en un nuevo viaje se volvió aún más nítida la labor que los Seres Intraterrenos realizan. Sin embargo, era necesario seguir profundizando en los mensajes y experiencias. Asumiendo labores que la misma INSTRUCCIÓN promovía hacia mi alma. En febrero del año 2020 regresé con un grupo. Y esta vez, la tarea se volvió trasparente. En AURORA existen diversos trabajos, y uno de ellos corresponde al contacto con el Cristo Interior. Para dicho ejercicio de contacto existen pautas que lo van guían, puesto que estamos hablando de contacto con energías muy sutiles, que van siendo impregnadas en nuestra aura. En esta semana santa que está por comenzar tenemos la oportunidad de sintonizar con esta INSTRUCCIÓN CRISTICA, y apoyarnos en el Centro Planetario de AURORA para hacer dicho trabajo de contacto con nuestro CRISTO INTERIOR. Les proponga la siguiente dinámica. Busquen un lugar cómodo donde retirarse al menos 40 minutos. Es importante que sea un lugar agradable para alma, un lugar donde puedan conectarse con tanto con su lado más luminoso como con sus sombras. Realizaremos un ejercicio de integración. Es aconsejable hacerlo en una silla, sentados con la columna recta, los pies bien plantados en el suelo, los ojos levemente cerrados y llevando inicialmente su atención a la respiración. Pidan protección y visualicen una cúpula blanca que los envuelve y envuelve a todo el ambiente. Lleven ahora sus manos al pecho enfrentadas una palma con la otra y apuntando al cielo. Respiren profundo. Y concéntrense en su corazón.

Permanezcan en esta postura en actitud de adoración al Sagrado Corazón de Jesús. Y tomen a la imagen del Cristo Misericordioso como un puente hacia vuestro CRISTO INTERIOR. Para concluir el ejercicio abran sus brazos, y en actitud de recepción déjense impregnar por el Rayo de Amor-Sabiduría. Por último, realicen un padre nuestro.

Autor: Rodrigo Vicente Accurso

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