Persona Y Sociedad

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“Persona y sociedad”

INTRODUCCIÓN 1

______________________________________________________ La profundización sobre qué es la persona humana es un asunto muy relevante para la ética 1. Subyacente a este concepto está la pregunta de cuál es el respeto que se merecen los individuos de la especie humana. En última instancia la pregunta por la realidad de la Persona busca responder a si unos seres humanos pueden utilizar a otros individuos, como medios para fines que no sea la realización de éstos. En ese sentido surgen numerosas cuestiones que merecen ser abordadas: ¿Qué es persona humana? ¿Cuándo empieza o termina? ¿Qué características debe tener un determinado sujeto para poder ser considerado persona y qué es lo realmente decisivo para que una vida biológicamente humana sea considerada “persona”? ¿Cuándo se deja de tener vida humana personal? ¿Hasta qué punto debe la sociedad proteger a la persona contra el homicidio? Cuando hay conflictos entre la vida humana y otros bienes personales ¿Se justifica que una persona utilice a otra persona como “medio” o “instrumento” a su servicio personal, sin implicar el desarrollo del otro sino su utilización o manipulación? ¿Cuándo y en qué circunstancias -si existen- es lícito que un ser humano viole la conciencia y la dignidad de una persona? ¿Puede el Estado autorizarlo en algún caso? ¿Una persona humana merece respeto absoluto o relativo? Sin lugar a dudas, con este tema nos introducimos en el más importante problema antropológico y ético que se haya planteado la humanidad. De ahí que pretendemos exponer en primer lugar cómo se ha planteado el concepto de persona a lo largo de la historia y luego examinaremos cómo podemos enfocarlo en la actualidad. Lo que constituye al hombre es principalmente el alma, forma sustancial de su naturaleza. De ella reside en último lugar toda la vida humana; en ella radican todos los dinamismos psíquicos con su propia estructura y su ley orgánica. La naturaleza social del hombre determina que, paralelamente a la actividad individual en procura de fines propios, exista en él una tendencia a la asociación con objetivos útiles. Para la realización de esos objetivos se presenta en el derecho el problema de dar forma jurídica a las agrupaciones humanas, otorgar a sus bienes un sentido social y asegurar su estabilidad, funcionamiento y continuidad. A estos entes se los denomina personas de existencia ideal o personas jurídicas, colectivas o morales, por oposición a las personas naturales o físicas. El concepto moderno de persona jurídica es el resultado de un largo proceso, de una lenta evolución operada a lo largo del tiempo, por el concurso de distintos factores que han transformado el concepto desde su origen remoto hasta su estado actual. Surge como una resultante de los cambios técnicos, económicos y sociales, la aparición del capitalismo y otros fenómenos históricos que determinaron la injerencia y control del Estado sobre ellas. LA PERSONA: VALOR MÁXIMO DE REFERENCIA 1. LA PERSPECTIVA HISTÓRICA No se puede aplicar nada del sistema jurídico occidental sin entender el concepto persona. La Convención americana de derechos humanos lo define de la siguiente manera: “Persona, a los efectos de esta Convención, es todo ser humano”. Esta Convención de Derechos Humanos ratificada por todos los países de América es el punto final de un largo proceso intelectual que se origina en los griegos, pasa por los teólogos cristianos y finaliza con la Ilustración. Veamos los rasgos más fundamentales de este itinerario histórico: a) Noción griega El término latino tiene, entre sus significados, el mismo que el vocablo griego prosopon = máscara. Era la máscara que cubría el rostro de un actor al desempeñar su papel en el teatro 2. Persona era pues, el "personaje". También parece originarse este concepto persona del verbo "personare"= sonar a través de algo que tenga un orificio o concavidad o amplificar la voz a través de una máscara. Se discute si los griegos tuvieron una clara idea de la persona. No obstante, el concepto al menos, fue usado por ellos en su sentido jurídico, como "sujeto legal". Algunos dicen que Sócrates tiene una cierta "intuición" del hombre como personalidad que trasciende su ser "parte del cosmos" o miembro del Estado. Platón, que tenía una visión dualista del ser humano, considera que lo propio de éste, es decir, lo que lo hacía ser tal, era su principio espiritual, su alma, sus "ideas", su racionalidad espiritual e inmaterial, pero no denomina como "persona" a tal realidad espiritual. b) Noción Romana El Hombre tiene varias formas de ser visto. La etimología de la palabra que identifica al ser humano, proviene de la voz homo, la cual nos remite a humus, que significa tierra, barro, de tal manera que hombre es el nacido de la tierra. Así la conjunción de la palabra Ser y la palabra humano, dan cuenta del hombre completo, retomando a Aristóteles, según la tradición tomista, el Homo Sapiens. Se puede notar, además, cómo precisamente la concepción de los mitos, ya sea hebreo, ya sea griego, acerca del origen del hombre, se vuelven transversales en las demás concepciones, no por ser originarias de allí o de allá, sino porque es precisamente el mito el que retrata las características más profundas y significativas del ser humano y del mundo. En Roma solo existía un tipo de persona o sujeto de derechos, este es el hombre, el mismo que reunía algunas condiciones, ser libre, 1

J.G.CAFFARENA. Persona y ética teológica. En M. Vidal, Conceptos fundamentales de ética teológica. Madrid: Trotta, 1992,167-185; P.RICOEUR, Sí mismo como otro. Madrid: Alianza, 1996. 2 FERRATER MORA. Diccionario. Art. Persona. Alianza Editorial. Madrid 1979.

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______________________________________________________ ciudadano y jefe de la familia. Los esclavos y los extranjeros no eran considerados como persona. c) Noción cristiana Los primeros en elaborar la noción de persona fueron los teólogos cristianos, que en el Concilio de Nicea del 325 tuvieron la necesidad de distinguir como diferentes en Cristo, a su “naturaleza” (lo que lo hace igual a otros individuos de su misma especie) y a su “persona” (lo propio y exclusivo suyo). Contra los que le atribuían a Cristo una sola "naturaleza" (la divina o la humana) y contra los que negaban su "naturaleza humana", los Padres del Concilio de Nicea expusieron que Cristo tenía una doble naturaleza (la divina y la humana) pero una sola persona indivisible (Jesucristo, el hombre concreto e individual). La categoría persona fue para los teólogos lo que permitió unir en un individuo, lo humano y lo divino, lo inmanente y lo trascendente, lo material y lo espiritual.  San Agustín aporta un nuevo elemento que enriquece el concepto, el mismo que afirma que las personas no pueden ser consideradas como simples substancias (tal como puede ser un ropero o un león) sino que cada “persona” es un núcleo único de relaciones espirituales, culturales, intelectivas, físicas, sociales, que constituye su "experiencia" intransferible e íntima. La idea de persona en San Agustín deja de tener la connotación de "exterioridad" para enfocarse a la "intimidad". Desde esa "intimidad" absolutamente propia de cada individuo, éste se relaciona experiencialmente con las demás y especialmente con Dios, de una forma tal que constituye su "modo propio" e intransferible de ser. Para San Agustín, la persona es aquella dimensión exclusiva e irrepetible que tiene cada miembro del género humano.  Santo Tomás de Aquino. Entre los individuos que son racionales, es decir los que poseen el dominio de sus propios actos y la capacidad de actuar por sí mismos la característica de ser " persona" es lo que los distingue de todas las otras "sustancias individuales", sean humanas, o animales. Para Tomás de Aquino, "persona es lo que hace que ciertos individuos dotados de libertad, se mantengan en la existencia como un todo independiente frente al mundo y frente a Dios. El define a la persona como “subsistente individual de naturaleza racional”3. d) Otros autores  Boecio. Su definición es la más célebre que jamás se haya formulado en la historia del pensamiento occidental. Fue tomada como base por casi todos los pensadores medievales: naturae rationalis individua substantia ("la persona es una sustancia individual de naturaleza racional"). Es decir, una sustancia, un ser, que existe por derecho propio ("sui juris"), que es incognoscible en su totalidad y que tiene algo "de suyo" que le es propio y últimamente intransferible.  Leibnitz. Para este autor la palabra persona trae consigo la idea de "un ser pensante e inteligente, capaz de razón y de reflexión que puede considerarse a sí mismo como él mismo; como la misma cosa que piensa en distintos tiempos y en diferentes lugares. Esto lo hace únicamente por medio del sentimiento que posee de sus propias acciones”4.  Kant. Señala que es "individuo" está "determinado" "pre-fijado" en el ser, en cambio. La persona en cambio, es "lo" libre; y su ser consiste precisamente en esa libertad. Mientras que el "individuo" sería lo prefijado, la “persona” sería lo capaz de obrar éticamente. Kant la definió como "la libertad e independencia frente al mecanismo de la Naturaleza entera consideradas a la vez como la facultad de un ser sometido a leyes propias, es decir, a leyes puras prácticas establecidas por su propia razón"(id.). "Es la libertad de un ser racional (de ponerse) bajo leyes morales"5 por el mismo hecho de ser racional. Para Kant, la persona es lo que hace que un individuo humano deba ser considerado fin en sí mismos y que no pueda ser jamás utilizado como medio...” 6 La “persona” es el fundamento de la ética o el valor supremo de la ética.  Max Scheler y el personalismo. Para este autor la persona es un centro dinámico de actos y la que da unidad a esos actos que son a la vez exteriores e íntimos, racionales y emocionales. No existe persona que no se trascienda, es decir que no salga de sí hacia los valores. Esos valores pueden ser divinos (Dios) o humanos. Ese salir hacia los valores de un modo propio es lo que le da a la persona su característica individual y su trascendencia.  Feinberg7. La tendencia a ir reduciendo el concepto persona a sus potencialidades intelectuales es particularmente 3

R.LUCAS, Antropología y problemas bioéticos. Madrid: BAC, 2001, 84. FERRATER MORA, op. cit. p.2553 5 Id. 6 KANT, I., Fundamentación de la metafísica de las costumbres. Madrid: Tecnos, 1989. 100-103. 7 Pedro Laín Entralgo en su libro Teoría y Realidad del otro, expone que persona plenamente desarrollada implica que se den las siguientes características estructurales y descriptivas: - Conformación: es decir la capacidad de integrar armónica y sistémicamente los elementos que conforman el "todo" (anátomo-neuroquímico, espacio-temporal, psíquico-socio-relacional-espiritual) de un sujeto. - Individualidad: o irrepetibilidad, es decir, identidad diferente a los demás de su especie y forma de ser que no proviene de lo que otros 4

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______________________________________________________ claro en este autor contemporáneo, que define a la “persona” como el individuo que tiene: 1.Conciencia, 2. Posesión de un concepto de sí mismo, 3. Autoconciencia, 4.Capacidad de razonar y adquirir conocimiento. 5. Capacidad de planificación, 6.Capacidad de actuar según lo propuesto, 7. Capacidad de sentir emociones, 8. Capacidad de sentir placer o dolor.  Fletchner8 . Señala ciertos criterios tales como: 1. tener una inteligencia mínima (no menor de 40 en el Test de Inteligencia Standard), tener capacidad de comunicación, tener curiosidad, un sentido de identidad, autocontrol, preocupación por los demás, etc. . 2. DEFINICIONES DE ALGUNOS TERMINOS Individuo Por individuo se entiende una realidad en sí, especialmente cuando múltiples individuos forman la misma especie. Por lo mismo puede aplicarse a objetos, plantas, animales o personas. Bien sabemos que lo que carece de unidad no se puede percibir, pues carece de límites que lo conformen. Además, la unidad es real, en sí, independiente de nosotros en los objetos naturales o artificiales; pero la unidad de un grupo o especie se advierte mediante la razón que encuentra en ella similitudes o identidad de especie. Por lo mismo, la unidad está en toda realidad conocida, ya en sí misma, ya cuando se constituye por analogía. Al reflexionar sobre los grupos, lo hacemos desde el aspecto de que lo son un "conjunto" de seres, pues por grupos podemos considerar minerales, vegetales, animales o personas. De hecho, el grupo no es una unidad natural, por sí misma, salvo cuando forma un conglomerado no separable. Consideramos o designamos "grupo" a lo que depende siempre de los que lo conforman, de los individuos que lo forman. El grupo es unidad en cuanto que las características de operación se parecen tanto que casi se identifican, pero no es en sí mismo y por sí mismo, como ocurre en un ser vivo. Por lo tanto, toda reflexión sobre un grupo está en relación con sus agregados individuales. Cada grupo humano, ya cultural o comunidad, tiene una dirección, una autoridad y una seguridad, y se rige por normas no escritas (lo que todos hacen) y escritas. Este conjunto de normas indica la actividad conforme a la seguridad y constituye la moral positiva de dicha comunidad o grupo. Se entiende por moral positiva el conjunto de normas que encauza la recta operación de dicho grupo o comunidad y cuya contravención genera alguna punición por parte de la autoridad o del mismo grupo (en nombre de la comunidad). El individuo en cuanto persona es un ser irrepetible. En él hay una singularidad tal que lo distingue de sus iguales, sin que por ello pierda o nulifique su pertenencia a la especie. Lo anterior muchas veces pasa desapercibido en la práctica, pues debido a un patrón de conducta inconsciente nos olvidamos de la irrepetibilidad de cada sujeto. Es importante no sólo reconocer, sino llevar a la práctica en toda relación humana este carácter de irrepetible propio de la persona, sin que por ello se pierda de vista la pertenencia al grupo. Podemos tomar como ejemplo simple la familia. El esposo y la esposa, aunque son semejantes, nunca son iguales. Muchas veces se tiende, ya en un orden cultural, ya en un orden ideológico, a desear y tratar de que uno de ellos sea "casi igual" al otro. Es un error garrafal que parte del egoísmo, donde una de las personas, de manera consciente o inconsciente, se cree superior o poseedora de la superioridad necesaria para "manejar" al grupo, adecuando a los demás a su semejanza. Al compartir una unidad matrimonial (un mismo y solo grupo), la pareja se constituye en unidad desde la realidad de ambos en cuanto ser una especie, pero también en función de que la unidad grupal parte de las diversidades. Lo mismo puede decirse de la persona moral o grupo de personas unidas en actividades propias dentro de una comunidad o grupo social (equipo de trabajo, empresa, familia, etc.); pues la libertad de cada uno termina donde empieza la libertad de todos. Esto es muy simple: al violentar la libertad de los demás, lo que llamamos "nuestra libertad" tan sólo es libertinaje. Moral positiva La parte de la moral positiva (conjunto de normas o leyes propias de una institución) que explícitamente menciona el término también comparten dentro de su misma especie (la naturaleza) sino de algo propio que la persona va conformando por la manera como se orienta hacia los valores. - Personalidad: es decir, interioridad, intimidad, conciencia de sí mismo y de tener una identidad, capacidad de auto poseerse a sí mismo de forma real y creativa - Inabarcabilidad: una persona nunca puede ser explicada totalmente sino que permanece como "misterio". - Inacabamiento: una persona siempre es centro de creación, de proyectos futuros, de búsqueda de la verdad, del amor, de la felicidad. - Impredicibilidad: una persona no actúa de forma predeterminada sino libre, es decir, su futuro no puede ser predicho como sucede con los objetos o con los seres que actúan por instintos. - Apertura: una persona no es un núcleo cerrado sino lugar para el encuentro y la comunicación. Encuentra lo mejor de sí mismo en la medida que reconoce en otro, a un ser tan digno de existir como él y tan lleno de misterio como él. - Indigencia: no se basta a sí mismo, necesita de los demás, necesita vivir en sociedad, de ahí que algunos lo llamen "animal político" Cfr. LAIN ENTRALGO, P. Teoría y realidad del otro. Madrid: Alianza, 1983. 8

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______________________________________________________ individuo, se refiere a cada persona singular que compone la comunidad o forma dicha institución, la que se rige por dicho derecho. El grupo humano se constituye, primordialmente, por la familia, como comuni dad social mínima, donde sin perder la dignidad de persona humana, cada uno ocupa un lugar preferente de actividad y honor. Unidas varias familias, desde su propia realidad de personas y sin necesidad de acuerdos anteriores, se constituye lo que conocemos como comunidad social, sea un clan, tribu o estado. Dentro de la comunidad social, como debe suceder en la fami lia, cada componente ocupa un lugar preferente de actividad y honor según su edad y ejercicio de capacidades, dentro de la libertad. Por lo mismo y fundamentado todo en la persona, por el simple hecho de ser un grupo humano hay derechos y obliga ciones dentro de la libertad. Estos derechos y obligaciones en general se ven limitados por la actividad de la cultura; pero dado que en el grupo social hay autoridad, dirección y seguridad, en el consenso de todos, surge necesariamente un código moral positivo (oral o escrito), que vela por el libre ejercicio de la libertad individual y social, e impide, mediante puniciones necesarias, el libertinaje que fracture o rompa la unidad social. La limitación humana fundamenta la necesidad de dicho código. El individuo: sujeto de mérito o demérito Luego de ver qué es el ser humano —según sus capacidades—, qué es la persona y qué es la moral positiva, analizaremos las acciones del individuo. Moralmente, en el individuo recae el mérito o demérito de sus acciones. Esto ocurre en función de la moral positiva, de quienes ejercen lo judicial y de la moral en sí. En el desarrollo de la comunidad social, es importante recalcar que los actos de la persona (excepto los vegetativos), en cuanto recaen en quien los ejecuta (actor) y en quienes los reciben (sujeto paciente), son considerados como meritorios si su ac ción redunda en el bien y crecimiento personal y social; por el contrario, pueden considerarse demeritorios si dañan o limitan a la persona que los realiza o a quienes los reciben. Ya se ha visto cómo el demérito, en cuanto acto ejercido, no sólo se equipara con el libertinaje, sino va también contra el individuo o actor y el conjunto social. Así pues, la moral positiva considera dichos actos demeritorios como delitos. Dado que el acto humano implica intención hacia un fin querido, dicha acción principia desde el interior de la persona, por lo que la moral positiva mira también la bondad o maldad de las intenciones anteriores a la acción delictiva, previendo y castigando las acciones desarrolladas para lograr un acto contra el bien social. Las circunstancias de la acción pueden aumentar o aminorar el delito y el daño que se realiza, razón por la cual el servicio judicial está atento a las circunstancias en todo acto contra el bien particular o social. Por último, puede realizarse el acto objetivo sin intención previa, pero dañar un bien personal de segunda o tercera persona, o a la comunidad. Así pues, incluso en estos, casos el orden judicial interviene y castiga debidamente. En términos generales, en todo grupo social constituido (grupo, institución, etc.) hay un orden judicial interno que funciona para el bien de dicho grupo y el pleno desarrollo de quienes realizan en él una actividad orientada a su superación personal, misma que redunda en la superación grupal. Las puniciones propias de estos organismos pueden ser, en casos de mayor gravedad, la expulsión de la persona del grupo social, pero jamás deben ejercerse dichas puniciones mediante violencia física o mo ral contra la persona que los realizó. Muchas veces, más que ejercer puniciones, se ejerce una presión sobre la persona, en orden a su propia superación. Esta presión moral y social se debe realizar con pleno respeto a la dignidad de la persona. Podemos decir entonces que éticamente, la persona es el sujeto capaz de méri to —si sus acciones contribuyen a una mayor plenitud de "ser lo que es" o al mejoramiento de sus congéneres— o de demérito —si reduce su realidad humana o la de sus congéneres. También, como consecuencia de lo ya escrito, podemos afirmar que: La moral positiva ve preferentemente las acciones externas. Los individuos y los grupos pueden contravenir una norma; por lo mismo, el mérito o demérito alcanzado puede recaer en un individuo o en un grupo de individuos, con la desventaja de que si es un grupo el que actúa contra la norma moral la culpabilidad es mayor. Hay que tener en cuenta que en un orden y seguridad necesaria a toda comu nidad se mira más el demérito que el mérito; lo mismo sucede en la moral positiva o conjunto de normas que rigen el comportamiento en función del bien común. No tipifica los actos meritorios y sí tipifica los deméritos, en cuanto a que pueden y de ben ser castigados de acuerdo con un código penal. Lo anterior está presente también en las instituciones públicas. Aun cuando no haya un código que tipifique las acciones, éstas quedan sujetas a lo que determine un tribunal de honor o entidad similar. En la moral cultural, religiosa o cualquier otra, haya o no un código escrito, el demérito o mérito está primero en función de la conciencia de las personas (actos privados o no realizados frente a los demás, como los actos internos de volición o de intención) y, segundo, en función de la aceptación o rechazo del grupo constituido, cuando la acción es pública. Hay que tener presente que los actos no deseados, accidentales, que causen daño o detrimento de otra persona o pongan en peligro la seguridad de los individuos o la seguridad social, también son punibles (castigables) según el código penal; pe ro la penalización es menor que en los casos realizados con conocimiento y voluntad libre. 3. LA PERSONA La persona, en cuanto tal, es difícil de definir, de manera que englobe y especifique todas sus características. Aristóteles lo 5

______________________________________________________ definía como "animal racional" tomando en cuenta el género y la característica superior propia, lo que lo constituía en especie: lo racional. Esto es correcto, pero no incluye el elemento volitivo (la voluntad), que es fundamental en todo acto humano. Ya hemos visto cómo la libertad intrínseca al ser humano reside en su capaci dad volitiva, en el acto voluntario interno. Gracias a ella está en condiciones de hacer o no hacer todo lo que se le presente como justo, bueno o agradable. Es verdad que el intelecto o la capacidad de conocer (aunque haya error), pueden presentar aquello como justo o bueno y, por lo mismo, es la capacidad más radical del ser humano; pero dicha capacidad no lleva mecánicamente a actuar. Siempre hay un ejercicio de la voluntad que pone en acción el acto humano (esto sucede incluso al "pensar o desechar el pensamiento"). Por lo mismo, debemos afirmar que el acto ético radica fundamentalmente en la voluntad con el conocimiento. Quedémonos entonces con la antigua definición de "animal racional", sin olvidarnos que está presente lo volitivo. Formulación del concepto "persona" El prosopón (término griego que designa la máscara) mediante la cual se hacía presente el personaje en la obra de teatro, fue dando poco a poco, a través de la historia y mediante el sentido del "rostro" (sensible), aquel signo que presentaba adecuadamente el ser humano individual. La persona concreta también es individuo, en cuanto unidad específica; pero el término individuo se puede aplicar a toda realidad unitaria, sea humana o no. Por lo mismo, cada, que en términos legales se hable de individuos, se refiere a personas humanas o simplemente personas. Fuera del lenguaje legal (jurídico) es importante hablar de personas (concepto que abarca tanto la realidad como la dignidad) y no de individuos. Desde la antigüedad, los actos morales realizados por alguien repercutían sobre los de su sangre. Aún hoy vemos cómo las venganzas se dirigen, a falta del autor del delito, contra sus familiares cercanos y "pagan justos por pecadores", lo que es in correcto. Asimismo, los habitantes de un pueblo pagaban por los delitos de sus dirigentes, en especial cuando había guerra y los vencidos eran asesinados o reducidos a la esclavitud y sus dirigentes eran muertos con sus familias. En tiempos de los griegos, sin que encontremos normas establecidas para lo anterior, sucedía lo mismo; pero hubo un avance cuando Sócrates, Platón y especialmente Aristóteles, retomando autores anteriores, llevan la reflexión a un mayor alcance en la búsqueda del fundamento del comportamiento ético y moral de los individuos. El término persona, dentro de la reflexión filosófica, brota en el medievo, y atiende tanto a la individuación como a la dignidad. En ese periodo, lo propio del ser humano se atribuye por analogía a las instituciones humanas, las cuales com prenden el Estado, organizaciones de acción pública (como las universidades) y organizaciones privadas. Todo esto pasa a reflexiones posteriores, llega hasta nuestros días y se incluye generalmente en todas las ciencias sociales o humanísticas. Así, las decisiones y los actos realizados por una institución repercuten en sus dirigentes y en ella. Un ejemplo muy difundido es cuando ciertos miembros de una institución realizan actos consuetudinarios, de inacción o violencia, y la sociedad identifica a dicha institución y a todos sus miembros por los actos de algunos de ellos. Otro es el caso cuando se acusa o comprueba algún delito del dirigente máximo de una institución, pues toda la institución sufre el demérito de la acusación o del acto cometido. Habrá entonces un equilibrio entre persona individuo y persona moral: ni el individuo debe colocarse sobre la comunidad ni ésta sobre aquél; hay que encontrar un justo medio o equilibrio pues, como hemos visto, ambas realidades están sopor tadas por el ser humano, ya como ser unitario, ya como ser social a causa de su relación existencial. En el caso de la profesión, considerada como institución, sucede lo mismo; así, los actos de ciertos individuos repercuten en todos los profesionales que integran dicha institución profesional. Por tanto, los miembros de una institución o profesión deben estar conscientes de que no son meros participantes, sino que necesitan desarrollar una actitud soli daria de todos en vistas al bien común y, dentro de la ética, al perfeccionamiento o la acción excelente de la institución o profesión. 4. LA “PERSONA” DESDE LA EXCELENCIA La conciencia de dignidad de la persona humana no se ha debilitado en la época contemporánea, sino al contrario, se ha incrementado. Puede decirse que hay un cierto consenso entre los pensadores modernos de diversas corrientes, en que una persona en sentido pleno, -desde la excelencia- posee ciertas características tales como: racionalidad, autoconciencia, responsabilidad ética, creatividad e identidad de sujeto9 Considerar a la “persona plenamente desarrollada” desde la excelencia significa describirla como centro de una auto posesión o libertad que le permite situarse en el mundo y en el tiempo de forma exclusivamente individual. Por el contrario las actividades de los animales no son “suyas” sino comunes a su especie, a su naturaleza, a su ambiente, a su circunstancia. La naturaleza de la especie, predetermina que un animal sea de una manera "condicionada" y actúe con un comportamiento previsible. El animal sólo es una instancia particular de su naturaleza que actúa como miembro de su especie. 9

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______________________________________________________ La “persona-plenamente-desarrollada” en cambio, es capaz de "sufrir" y "soportar" los determinismos que crea la naturaleza pero también es capaz de rebelarse contra las condicionantes de su especie. En otras palabras es capaz de aceptar ser esclavo, por no poder ser libre, pero de una forma consciente. Y eso mismo muestra que hay en la “ persona-plenamentedesarrollada” una característica propia que la hace ser única frente a su especie. Cada uno acepta para sí la dosis de determinismo que le presenta la naturaleza bio-psico social de la que forma parte; o arriesga hacer brechas de libertad y de decisión, con un estilo y forma que es característica propia de cada uno. Teniendo en cuenta esto, la nota más relevante de una “persona plenamente desarrollada” es el hecho de ser centro de decisión frente a cualquier determinismo; y ejercicio de esa potencialidad para hacer brechas de libertad en los determinismos, agrandando y dinamizando su autonomía frente a la realidad. Dicho de otra manera, la persona es lo opuesto al condicionamiento de la realidad. Forma parte de los caracteres esenciales de toda “persona-plenamente-desarrollada” el poder tener conciencia de ser centro de decisión que la lleva a reivindicar para sí, el ejercicio de la autonomía y de la libertad. Ninguna persona consciente y libre admitiría que es "bueno" ser manipulada como medio al servicio de otra “persona-plenamente-desarrollada”. Al haber enfocado la conceptualización de la “persona” desde la excelencia hemos puesto de relevancia los aspectos intelectivos y voluntarios del individuo humano, como notas distintivas de una “persona-plenamente-desarrollada”. 5. LA “PERSONA” DESDE LA INDIGENCIA Lo realmente decisivo desde el punto de vista ético, no es situarnos únicamente frente a los individuos humanos con "plenitud" de humanidad (a esto hemos llamado “persona-plenamente-desarrollada”, fines en sí mismos, nunca medios), sino ante cualquier individuo vivo de la especie humana, independientemente del estadio de desarrollo biológico en el que se encuentre (anciano-adulto-niño-feto-embrión) a fin de preguntarnos si todo individuo de la especie humana –por el hecho de serlo- deba ser considerado, simultáneamente, “persona”. En ese sentido podremos preguntarnos si hay algún motivo, -racionalmente entendible y éticamente justificable- para que unos miembros de la especie (personas-plenamentedesarrolladas) decidan si otros individuos de la misma especie (personas-desde-la-indigencia) deban permanecer en la existencia de la “comunidad de personas”; o ser excluidos de ella. Para resolver esta dificultad hemos de comprobar –lo más objetivamente posible- cuando y cómo comienza un individuo de la especie humana. 5.1. Los “hechos” biológicos del inicio del individuo humano Una vez fecundado el óvulo (23 cromosomas) por el espermatozoide (23 cromosomas) y producida la singamia o primera división celular (unas 36 hs., después de la relación sexual fecundante), las dos células iniciales ya cuentan con 46 cromosomas. La primera división celular es la que propiamente debería llamarse “concepción” del cigoto humano, puesto que recién ahí está completamente organizado, como un todo, el nuevo cuerpo embrional de 46 cromosomas articulados con sus respectivos genes. Lo extraordinario de esta primera división celular es que aquel lugar o sector de la membrana del óvulo que fue penetrada por el espermatozoide, marca la célula que será ubicada en la línea cabeza-pies del embrión humano. Ese sector de la membrana del óvulo conformará la célula 1ª, la que en el futuro se diferenciará para formar el cuerpo del embrión. La 2ª célula, -la que se ubica en el polo opuesto- será la que luego evolucionará para formar las membranas que envuelven el embrión en la bolsa amniótica. A partir de las dos células iniciales del embrión humano 10 es decir, 48 hs después de la fusión del espermatozoide con el óvulo, comienzan a expresarse los genes propios del embrión humano, porque ya es posible reconocer los polipéptidos (proteínas exclusivas) que ellos generan. Aparecen entonces numerosos ARN con proteínas nuevas, que antes no se encontraban en las trompas de Falopio de la madre. Esas proteínas nuevas y exclusivas del embrión no son producidas por ninguna célula de la madre sino únicamente por el nuevo organismo que –por el momento- flota en las trompas de Falopio. El embrión humano tiene pues, una “fábrica” exclusiva de proteínas que no depende de la programación genética materna, sino de su propia estructura y sistema informativo. Es decir, la evolución del embrión o individuo humano ya iniciado sigue desenvolviendo el cronograma de activaciones proteicas que es siempre igual en la especie humana y que tiene mucha similitud con las demás especies de mamíferos. El sistema de información genético propio del embrión es imperturbable y coherente: una etapa sucede a la siguiente de forma concatenada y según un diseño biológico pre-establecido en los genes de las células iniciales del embrión ; éste sólo necesita adquirir los solutos y nutrientes, seleccionando del ambiente materno aquellos estímulos apropiados para continuar su proceso. Y el sucesivo “encendido” de ese programa “informático” biológico se da, tanto en el ambiente materno como fuera de él, con lo cual es evidente que lo único que necesita el embrión humano inicial (sea en el estado de blastocisto, o gastrocisto) es el de tener los nutrientes y solutos adecuados para ejecutar el programa contenido en sus genes. 10

SERRA, A. El Embrión humano, ciencia y medicina. En: AAVV. La vida humana: origen y desarrollo (Reflexiones bioéticas de científicos y moralistas). Madrid: UPCO, 1989. A. Serra es Profesor de Genética y director del Instituto de Genética humana de la facultad de Medicina de la Universidad. S. Cuore de Milán.

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______________________________________________________ Lo característico del embrión humano en sus estadios iniciales es que tiene un “programa de activación de información” que, como todo sistema de comunicación, está abierto a modificarse por la interacción con el medio ambiente. Sin embargo, este programa de activación o de adquisición de información es definido y exclusivo suyo. Rechazará ciertas informaciones y, por el contrario, incorporará determinados estímulos del medio, según que éstos sean aptos para ajustarse a los mapas o redes de datos que ya dispone en sí mismo. Este “programa de activación de información” permite dirigir la embriogénesis y el proceso de diferenciación de las células, en un sentido determinado y no en otros muchos posibles; así como dirigir el proceso de incorporación de nueva información para el desarrollo. Y si en la interacción con el medio no puede llevar a cabo dicho programa, sucumbe y muere. Se ha podido comprobar que si una célula se separa de ese todo (células estaminales) su evolución se vuelve errática y puede derivar en un comportamiento tumoral. Dicho en otras palabras el proceso de diferenciación del embrión no está “comandado” por las informaciones que provienen del ambiente materno sino que los controles de desarrollo normal de este organismo “nuevo” están gobernados por la información propia del embrión. Los datos científicos antes expuestos son los que nos permiten saber que, biológicamente, el embrión humano es un individuo irrepetible (único) de la especie humana que tiene un programa de información genética concatenado y coherente, distinto del de las restantes células del ambiente materno donde se desarrolla. 5.2. El embrión humano es “persona” desde que es individuo de la especie En consecuencia, el embrión en sus primeros días después de la concepción tiene las siguientes condiciones biológicas: 1ª: Aptitud genética: se trata de un organismo individual que pertenece, desde el punto de vista de su componente genético, a la especie humana y su genoma es apto para incorporar 11 1. De forma coordinada, 2. Continuada, y 3. Gradual, las informaciones necesarias para llegar a término el desarrollo de su especie. No hay separación clara entre una etapa y otra del desarrollo embrionario, que se presenta como un proceso continuo marcado por apariciones de funciones que se van desarrollando a partir de estructuras previamente existentes o que se van desenvolviendo a lo largo de la gestación. 2ª: Aptitud neuro-fisiológica: se trata de un individuo “vivo” de nuestra especie. Vivo significa que su sistema nervioso tiene la capacidad –en acto o en potencia12- para hacerlo respirar sin asistencia ventilatoria artificial, mientras sus restantes órganos se mantienen capaces de funcionar por sí mismos 13 o de ser sustituidos artificialmente en su función. Un individuo que tenga estas aptitudes biológicas y ontológicas, tiene en sí la razón suficiente como para ser tratado de la misma manera que los restantes miembros con plenitud ontológica de la especie. Es decir, debe ser considerado “persona”. En consecuencia, un embrión de la especie humana, por sus características biológicas, tiene en sí mismo las aptitudes genética y neuro-fisiológica correspondientes a la de un individuo vivo de la especie, y pese a no tener todavía la plenitud de sus atributos ni poder ejercer autónomamente sus derechos, (como la persona-plenamente-desarrollada) merece ser protegido por la norma ética y por el estatuto legal que prohíbe el homicidio. Este organismo humano (persona-desde-la-indigencia) debe ser reconocido jurídicamente como sujeto de los derechos formulados en la Declaración Universal de Derechos humanos, incluyendo el derecho a permanecer con vida. Esta postura considera que la personeidad es una realidad ya presente desde el momento que biológicamente tenemos la evidencia de que existe un organismo biológicamente humano; aunque sea indigente. En consecuencia, puede afirmarse éticamente que no hay razones basadas en lo biológico para afirmar que no está ya al principio lo que luego se desarrolla en plenitud. Recordemos que las características más reivindicadas de la especie humana, es decir, la racionalidad, autoconciencia y libertad, sólo se adquirieren después que se llega a un grado mínimo de desarrollo psicoafectivo y neurológico, bastante después del nacimiento. A diferencia de la propuesta sustentada por otros autores vemos que el derecho a permanecer en la existencia humana es un atributo que no depende de la valoración social, sino del hecho de pertenecer biológicamente a la especie cuyos miembros tienen esos derechos. De ahí que no se vea cómo no reconocer en los estadios iniciales de la vida de un individuo de esa especie, lo que se atribuye de otro, cuando está en su plenitud ontológica. En otras palabras, la razón suficiente para ser considerado persona no es que se tenga racionalidad y capacidad de libertad, sino el hecho mismo de pertenecer corpóreamente a la especie humana. En ese sentido la Convención Americana de Derechos humanos (ley uruguaya 15.737) tiene razón al decir que: “Persona, a los efectos de esta ley, es todo ser humano” (Art.4). 11

A.SERRA, Identidad y estatuto del embrión humano: la contribución de la biología. En AAVV., Identidad y estatuto del embrión humano. Madrid: Ed. Internacionales Univ., 2000, 139-141. 12 En potencia estaría el embrión; en acto, un paciente en estado vegetativo persistente. 13 Esto quiere decir que, -descartando el enfriamiento o la intoxicación farmacológica- ese individuo no tiene electroencefalograma plano durante más de 6 hs. o, por el contrario, si todavía tiene ondas eléctricas cerebrales, su sistema neurológico está en proceso de desarrollo.

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Posturas de nociones de Individuo:  Individuo (del latín in-dividuus, ‘no dividido’), cada ser concreto, indivisible en sí y separado de los demás. El individuo es el ser único en la particularidad de su existir.  En sociología, es la persona considerada de forma aislada en relación con la sociedad.  Sócrates dice: lo que no se puede predicar de otros casos similares.  Aristóteles consideró al individuo como “sustancia primera”, a diferencia del género o especie, a los que denominó “sustancia segunda”. Para Aristóteles, cada individuo cuenta con un patrón o modelo innato cuya meta o ‘causa final’ es su pleno desarrollo. Aristóteles dijo el individuo es, en el primer sentido, la especie, ya que siendo resultado de la división del género, a su vez no puede ser dividido. Para caracterizar al individuo en la determinación de su indivisibilidad, los lógicos del siglo V agregan la determinación de la impredicabilidad.  Heráclito mantuvo que la virtud ética consistía en la subordinación del individuo a las leyes de una armonía razonable y universal.  Según Hegel, el individuo es íntegro sólo en la medida en que mantiene relaciones sociales y es su sometimiento a la voluntad general, cuya manifestación es el Estado, su más alta expresión ética. Desde el punto de vista del concepto de Individuo como infinitud de determinaciones.  En el campo biológico, el individuo, puede ser para ciertas finalidades el organismo, para otros la célula. Pero es, sobre todo en el campo de las ciencias históricas donde la noción del individuo ha sido utilizada para la filosofía y por la metodología contemporánea. El individuo, que en este caso es el hecho histórico (hecho, persona, institución, etc.) se caracteriza, desde este punto de vista, por la singularidad y la irrepetibilidad.  Para Martin Heidegger, sin embargo, el individuo está siempre en peligro de ser sumergido por el mundo de los objetos y el comportamiento superficial y convencional de la multitud.  Jacques Maritain, filósofo francés postuló una doctrina en la que establecía diferencias conceptuales entre individuo y persona. Según Maritain, “el hombre como individuo constituye un universo aparte y un todo independiente, y el hombre como persona es parte de la estructura social y está ordenado al bien común.  El individuo es mucho más que un mero conjunto de costumbres, creencias, objetivos valores, respuestas emocionales o actitudes, que responden siempre a patrones culturales.  En sentido físico: lo indivisible, o sea lo que no puede ser ulteriormente reducido mediante un procedimiento de análisis.  Dice Boecio: “Se denomina individuo a lo que no se puede dividir por nada, como la unidad, la mente a lo que no se puede dividir por su solidez, como el diamante o, también, los que no se puede predicar de otras cosas similares, como Sócrates. Bibliografía: CAMPOS, M. (2008). Diccionario de términos de los derechos humanos. (1a ed.). Madrid: ARIEL. COSTAS, D. (2008). El Fin de los derechos Humanos. (1a ed.). Bogotá: LEGIS. TALEVA, O. 2011). Derechos humanos. (3a ed.). Buenos Aires: Valleta.

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ACTIVIDAD GRUPAL: 1.

Analiza los textos en forma grupal (3) y emite una opinión argumentada (escrito).

Las nociones de Persona ante su condición de la naturaleza de ser humano Texto 01 El ser humano. Se admite que hay tres cosas por las que los hombres se hacen buenos y virtuosos, y esas tres cosas son la naturaleza, el hábito y la razón. [...] Los otros animales viven primordialmente por acción de la naturaleza, si bien algunos en un grado muy pequeño, son también llevados por los hábitos; el hombre, en cambio, vive también por acción de la razón, ya que es el único entre los animales que posee razón; de manera que en él estas tres cosas deben guardar armonía recíproca entre sí; los hombres, en efecto, obran con frecuencia de manera contraria a los hábitos que han adquirido y a su naturaleza a causa de su razón, si están convencidos de que algún otro camino de acción les es preferible. Texto 01 _____________________________ Aristóteles. Política, VII, 12,1332-b. Texto 02 El hombre no es un animal político por naturaleza La mayor parte de los que han escrito sobre las repúblicas suponen que el hombre es un animal político, nacido con una cierta disposición natural a la sociedad. Pero si consideramos más de cerca las causas por las cuales los hombres se reúnen en sociedad, pronto aparecerá que esto no sucede sino accidentalmente y no por una disposición especial de la naturaleza. (De cive, I,1,2.) Hallamos en la naturaleza del hombre tres causas principales de discordia: primera, la competencia; segunda, la desconfianza; tercera, la gloria. La primera causa impulsa a los hombres a atacarse para lograr un beneficio; la segunda para lograr seguridad; la tercera para ganar reputación. [...] Con todo ello es manifiesto que durante el tiempo en que los hombres viven sin un poder común que los atemorice a todos, se hallan en la condición o estado que se denomina guerra; una guerra tal que es la de todos contra todos. ________________________________________________________________ Hobbes Th. Antología: Del ciudadano. Leviatán, Tecnos, Madrid 1965, p. 136-9.

Texto 03 Contra el reduccionismo del hombre a su aspecto técnico-racional Lo que está muriendo en nuestros días no es la noción de hombre, sino un concepto insular del hombre, cercenado de la naturaleza, incluso de la suya propia. Lo que debe morir es la autoidolatría del hombre que se admira en la ramplona imagen de su propia racionalidad [...]. Ante todo, el hombre no puede verse reducido a su aspecto técnico de homo faber, ni a su aspecto racionalístico de homo sapiens. Hay que ver en él también el mito, la fiesta, la danza, el canto, el éxtasis, el amor, muerte, la desmesura, la guerra [...]. No deben despreciarse la afectividad, el desorden, la neurosis, la aleatoriedad. El auténtico hombre se halla en la dialéctica sapiens-demens. ____________________________________________________________________________________ Morin, E. El paradigma perdido: el paraíso olvidado. Ensayo de bioantropología. Kairós, Barcelona 1974, p.227-235. ACTIVIDAD DE EXTENSIÓN:

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Texto 04

El trabajo diferencia el hombre de los animales La primera premisa de toda historia humana es, naturalmente Ia existencia de individuos humanos vivientes. El primer estado de hecho comprobable es, por tanto, la organización corpórea de estos individuos y, como consecuencia de ello, su comportamiento hacia el resto de la naturaleza. No podemos entrar a examinar aquí, naturalmente, ni la contextura física de los hombres mismos ni las condiciones naturales con que los hombres se encuentran: las geológicas, las oro-hidrográficas, las climáticas y las de otro tipo. Toda historiografía tiene necesariamente que partir de estos fundamentos naturales y de la modificación que experimentan en el curso de la historia por la acción de los hombres. Podemos distinguir al hombre de los animales por la conciencia, por la religión o por lo que se quiera. Pero el hombre mismo se diferencia de los animales a partir del momento en que comienza a producir sus medios de vida, paso éste que se halla condicionado por su organización corporal. Al producir sus medios de vida, el hombre produce indirectamente su propia vida material. El modo como los hombres producen sus medios de vida depende, ante todo, de la naturaleza misma de los medios de vida con que se encuentran y que se trata de reproducir. Este modo de producción no debe considerarse solamente en cuanto es la reproducción de la existencia física de los individuos. Es ya, más bien, un determinado modo de la actividad de estos individuos, un determinado modo de manifestar su vida, un determinado modo de vida de los mismos. Tal y como los individuos manifiestan su vida, así son. Lo que son coincide, por consiguiente, con su producción, tanto con lo que producen como con el modo cómo producen. Lo que los individuos son depende, por tanto, de las condiciones materiales de su producción. ______________________________________________________ Marx C. La ideología alemana, Grijalbo, Barcelona 1970, p. 19-20. Texto 05

El trabajo como proyecto El trabajo es en primer término, un proceso entre la naturaleza y el hombre, proceso en que éste realiza, regula y controla mediante su propia acción su intercambio de materias con la naturaleza. En este proceso, el hombre se enfrenta como un poder natural con la materia de la naturaleza. Pone en acción las fuerzas naturales que forman su corporeidad, los brazos y las piernas, la cabeza y la mano, para de ese modo asimilarse, bajo una forma útil para su propia vida, las materias que la naturaleza le brinda. Y a la par que de ese modo actúa sobre la naturaleza exterior a él y la transforma, transforma su propia naturaleza, desarrollando las potencias que dormitan en él y sometiendo el juego de sus fuerzas a su propia disciplina. Aquí, no vamos a ocuparnos, pues no nos interesan, de las primeras formas de trabajo, formas instintivas y de tipo animal. Detrás de la fase en que el obrero se presenta en el mercado de mercancías como vendedor de su propia fuerza de trabajo, aparece, en un fondo prehistórico, la fase en que el El hombre como animal simbólicoAquí, partimos del supuesto del trabajo trabajo humano no se ha desprendido aún de su primera forma instintiva. plasmado ya bajo una forma en la que pertenece exclusivamente al hombre. Una araña ejecuta operaciones que En el mundo humano encontramos una característica nueva que parece constituir la marca distintiva de la vida del hombre. Su semejan a lasnomanipulaciones del tejedor, y la construcción panales de un lascambio abejascualitativo. podría avergonzar, su si círculo funcional sólo se ha ampliado cuantitativamente, sino quede halos sufrido también El hombre,por como perfección, a más de un maestro de obras. Pero, hay algo en que el peor maestro de obras aventaja, desde luego, a dijéramos, ha descubierto un nuevo método para adaptarse a su ambiente. Entre el sistema receptor y el efector, que se encuentran mejor es el hecho de que, de ejecutar la construcción, la proyecta en susistema cerebro. Al final del enlatodas las abeja, especiesy animales, hallamos en él antes como eslabón intermedio algo que podemos señalar como «simbólico». Esta proceso de trabajo, brota un resultado antes de comenzar el proceso ya en la mente del no obrero; es decir, nueva adquisición transforma la totalidad deque la vida humana. Comparado con los existía demás animales el hombre sólo vive en una realidad más amplia sino, ya porexistencia decirlo así,ideal. en una nueva no dimensión realidad. Existe diferencia innegable un resultado que tenía El obrero se limitadea la hacer cambiar de una forma la materia que le entre brindalas reacciones orgánicas y las respuestas humanas. En el caso primero, directa inmediata estímulo la naturaleza, sino que, al mismo tiempo, realiza en ellauna su respuesta fin, fin que él esabe que sigue rige al como unaexterno, ley lasen el modalidades segundo la respuesta es demorada, interrumpida y retardada porque un proceso lento complicado pensamiento. [...] no ...El de su actuación y alesque tiene necesariamente supeditar su yvoluntad. Y de esta supeditación hombre ... ya un no vive en un puropermanezca universo físico, sino en universo simbólico. El lenguaje, el mito, que el arte y la religión constituye actosolamente aislado. Mientras trabajando, además de esforzar los órganos trabajan, el constituyen partes de este universo, forman los diversos hilos que tejen la red simbólica, la urdimbre complicada de la especie obrero ha de aportar esa voluntad consciente del fin a que llamamos atención, atención que deberá ser tanto más humana. Todo progreso en pensamiento y experiencia afina y refuerza esta red. El hombre no puede ya enfrentarse con la realidad cuanto atractivo el trabajo, pora cara. su carácter o por su para lo realiza, dereconcentrada un modo inmediato; no menos puede verla, comosea si dijéramos, cara ... (El hombre) en ejecución, lugar de tratar conquien las cosas mismas,esen decir, cuanto menosconstantemente disfrute de él elconsigo obreromismo. como Se de ha un envuelto juego deensus fuerzas físicas yenespirituales. cierto sentido conversa formas lingüísticas, imágenes artísticas, en símbolos _________________________________________________ míticos o en ritos religiosos, en tal forma que no puede ver o conocer nada sino a través de la interposición de este medio artificial. Su situación es la misma en la esfera teórica que en la práctica.Marx, Tampoco C. El enCapital, esta viveF.C.E., en un mundo México, deVol. crudos 1, 1973, hechosp.130-131. o a tenor de

sus necesidades y deseos inmediatos. Vive, más bien, en medio de emociones y esperanzas y temores, ilusiones y desilusiones imaginarias, en medio de sus fantasías y sus sueños. [...] Desde el punto de vista al que acabamos de llegar podemos corregir y ampliar la definición clásica de hombre. A pesar de todos los esfuerzos del irracionalismo moderno, la definición del hombre como animal racional no ha perdido su fuerza. (pero) la razón es un término verdaderamente inadecuado para abarcar las formas Texto de la vida 06 cultural humana en toda su riqueza y diversidad, pero todas estas formas son formas simbólicas. Por lo tanto, en lugar de definir al hombre como un animal racional lo definiremos como un animal simbólico. De este modo podemos designar su diferencia específica y podemos comprender el nuevo camino abierto al hombre: el camino de la civilización. ______________________________________________________ 11Cassier, E., Antropología filosófica, F.C.E., México 1974, p.47-49.

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Texto 07

El hombre como homo faber ¿A qué tiempo hacemos remontar la aparición del hombre sobre la tierra? Indudablemente, a aquel en que se fabricaron las primeras armas, los primeros útiles. [...] Veremos que al lado de muchos actos explicables por la imitación, o por la asociación automática de imágenes, los hay que no dudamos en declarar inteligentes; figuran en primera línea los que testimonian un pensamiento de fabricación, ya porque el animal llegue a fabricar él mismo un basto instrumento ya porque utilice en su provecho un instrumento fabricado por el hombre. [...] Sin duda, hay inteligencia allí donde hay también inferencia; pero la inferencia, que consiste en una flexión de la experiencia pasada en el sentido de la experiencia presente, es ya un comienzo de invención. La invención se hace completa cuando se materializa en un instrumento fabricado. A esto tiende la inteligencia de los animales como a un ideal. Y si, de ordinario, no alcanza a fabricar objetos artificiales y a servirse de ellos, se prepara en este sentido por las variaciones mismas que ejecuta sobre los instintos que le son suministrados por la naturaleza. En lo que se refiere a la inteligencia humana, no se ha hecho notar lo bastante que la invención mecánica ha sido su paso esencial y que todavía hoy nuestra vida social gravita en torno a la fabricación y utilización de instrumentos artificiales que las invenciones que jalonan la ruta del progreso han trazado también su dirección. Tenemos dificultades en darnos cuenta de ello, porque las modificaciones de la humanidad retrasan de ordinario las transformaciones de sus útiles. Nuestros hábitos individuales e incluso sociales sobreviven mucho tiempo a las circunstancias para las que estaban hechos, de suerte que los efectos profundos de una invención se dejan ver cuando hemos perdido ya de vista la novedad. Ha pasado un siglo desde el invento de la máquina de vapor y aún comenzamos a experimentar la sacudida que nos ha producido. La revolución que ha operado en la industria ha alterado las relaciones entre los hombres. Surgen nuevas ideas y sentimientos nuevos están a punto de nacer. Dentro de miles de años, cuando la perspectiva del pasado no se perciba sino en grandes líneas, nuestras guerras y nuestras revoluciones contarán poco, suponiendo que exista el recuerdo de ellas; pero de la máquina de vapor, con su cortejo de invenciones de todo género, se hablará quizá como se habla del bronce o de la piedra tallada; servirá para definir una edad. Si pudiésemos prescindir de nuestro orgullo, si para definir nuestra especie nos atuviésemos estrictamente a lo que la historia y la prehistoria nos presentan como característica constante del hombre y de la inteligencia, no hablaríamos del hombre como homo sapiens, sino como homo faber. En definitiva, la inteligencia, considerada en lo que parece ser su marcha original, es la facultad de fabricar instrumentos artificiales, en particular útiles para hacer útiles, y variar indefinidamente su fabricación. ___________________________________________________________________________________________________________ _ ACTIVIDAD EXTENSIÓN: Bergson, H. LaDE evolución creadora, En Obras escogidas, Aguilar, México 1963. p. 557-558. Traducción de José Antonio Miguez, (p. 602-605 de las Oeuvres, PUF, París 1959).

LA EVOLUCIÓN DEL HOMBRE Y EL DESARROLLO DEL INDIVIDUO 14

Vargas Mendoza, Jaime. Centro Regional de Investigación en Psicología, Volumen 1, Número 1, 2006 pág. 37-44 Trabajo presentado en el XXXII Congreso del Consejo Nacional para la Enseñanza e Investigación en Psicología realizado en Mexicali en el abril del 2005. 14

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______________________________________________________ Mucho se ha escrito y especulado respecto a la naturaleza humana. Diversas disciplinas y enfoques toman al sujeto humano como su objeto de estudio. Cada uno de nosotros, por sí mismo, se preocupa de su condición, tiene una idea de lo que es uno, de lo que es cada quien y de lo que somos todos. Así se han desarrollado múltiples opiniones y teorías psicológicas de las que se derivan gran cantidad de acuerdos y prácticas sociales que definen nuestra cultura. En este documento discutimos acerca del hombre pleno, plantemos algunas consideraciones sobre este concepto y proponemos un modelo de evolución humana y desarrollo personal que puede ser útil en programas de formación continua.

¿Qué es el hombre? El hombre es una especie animal del planeta Tierra cuya conducta responde a la satisfacción de sus necesidades y cuya limitada existencia individual le plantea el reto de lograr su total desarrollo y satisfacción. Cada individuo de la especie tiene la posibilidad de definir su destino, de trazarse trayectorias y administrar sus recursos en busca de su consecución. Igualmente, un grupo o conglomerado humano puede consentir en acordar una forma de vida común, dirigida hacia metas valores u objetivos consensuados. Si revisamos someramente algunas de estas concepciones nos sorprenderíamos de su diversidad, aunque posiblemente notemos que son más los elementos comunes que los puntos de desacuerdo entre ellas. Veamos él:       



Pensamiento Chino: El hombre es el centro de todo planteamiento y la medida de todas las cosas, es responsable de lo que hace y de lo que no hace. “Solo el que sea absolutamente fiel a sí mismo puede desarrollar su naturaleza plenamente, al hacerlo podrá desarrollar la naturaleza de los otros plenamente y con el desarrollar la naturaleza de las cosas, auxiliando al cielo y a la tierra en su transformación y nutrición, formando una triada con ellos” (Ts’iu-Yen). Pensamiento Hindú: La vida son contradicciones y el ideal está en superarla mediante la renunciación a ella, cosa que solo puede hacer el hombre. “Una vez creado el hombre, su evolución depende de él mismo, de su deseo (karma) y su esfuerzos de realización” (P.T. Rajau). Pensamiento Judío: El hombre es un sujeto en busca de un predicado, es un ser en búsqueda de sentido en la vida. “El hombre es un poco menor que los ángeles y un poco superior a las bestias” (Salmos VIII). Pensamiento Cristiano: El hombre es imagen y semejanza de Dios y se percata de ello al descubrir a Jesucristo. “Sed perfectos, Como vuestro padre en los cielos” (Jesús) Pensamiento Islámico: El hombre tiene como destino ser “perfecto” y puede emular a Mahoma para lograrlo. “La felicidad se logra cuando el alma llega a un estado de pureza y perfección que la capacita para comunicarse con el mundo espiritual, para abarcar lo desconocido y lo oculto , trascendiendo el mundo sensorial para llegar al mundo de la visión y el gozo eterno” (Al Farabi) Pensamiento griego: El hombre es un “zoo ekonlogou”, el animal que posee el lenguaje, habla, piensa y tiene voluntad. “El hombre solo puede alcanzar el bien humano a través de un conocimiento acertado y estable de la naturaleza de las cosas y especialmente de sí mismo” (John Wild).

EL ENFOQUE PSICOANÁLITICO Durante las primeras décadas de este siglo, aparece en Europa el pensamiento Psicoanalítico que considera al hombre como un ser instintivo que se desenvuelve en un ámbito social que no comprende su naturaleza y reprime su sexualidad, conduciéndolo por caminos de sufrimiento que se identifican como estados patológicos de la personalidad: neurosis y psicosis. Para Sigmund Freud, la cultura comprende: (1) El saber y el poder para dominar a la naturaleza y extraer los bienes naturales con que satisfacer las necesidades humanas y (2) las organizaciones que regulan las relaciones entre los hombres y la distribución de los bienes naturales alcanzables. La cultura, entonces, enfrenta dos problemas principales: (1) La necesidad de reprimir tendencias instintivas en el hombre como serían el canibalismo, el incesto y el homicidio y (2) la distribución inequitativa de los bienes naturales. Para enfrentar los problemas mencionado, se han utilizado medios coercitivos y de conciliación del individuo con la cultura. Estos últimos incluyen:  La asimilación por el individuo de los preceptos culturales.  La asimilación de los ideales de la cultura.  La producción artística.  La religión. Para Freud, estos elementos constituyen el patrimonio espiritual de la cultura y sirven para compensar los sacrificios de los individuos. En esa misma línea de pensamiento, Freud sugiere que un avance cultural en el individuo implicaría:  El abandono de la religión (y de las ilusiones).  La sustitución de los resultados de la represión, por los de una labor mental racional. 13

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La conciencia de que solo habremos de contar con nuestras propias fuerzas. Aceptar y soportar lo inevitable. El amor al prójimo y la disminución del sufrimiento. La labor científica como conocimiento ampliado que de sentido a la vida. Internalización de normas (súper-yo) que impidan conductas indeseables.

Se trata de una descripción del desarrollo personal que efectuó Freud en sus últimos escritos (Freud, S. 1927). Por otro lado, Erich Fromm nos dice que el hombre desarrollado, que ha alcanzado un óptimo nivel de madurez posee tres orientaciones fundamentales: (1) La biofilia, (2) el amor al vecino, al extraño y a la naturaleza, (3) independencia y libertad. Para él estos tres tipos de orientaciones convergen de tal forma que integran el “Síndrome de crecimiento”. La biofilia es esencialmente amor a la vida, su expresión fundamental es la unión sexual. A una persona biofila le atrae el proceso de la vida y el crecimiento, prefiere la construcción que la conservación, se admira, prefiere lo nuevo y ama la aventura, tiene una visión total y no fragmentada de las cosas, busca moldear e influir por el amor y por la razón y no por la fuerza, disfruta de la vida, no vive en el remordimiento o en la culpa. El amor al vecino, implica el abandono del narcisismo individual o grupal, este último ejemplificado en ideas nacionalistas. Se trata de una filosofía humanista en donde se consideran a todos los hombres iguales. La experiencia humanista consiste, dice Fromm “en sentir que nada humano es ajeno a uno, que yo soy tú”. La libertad del hombre consiste en elegir entre las posibilidades reales existentes. La libertad puede definirse como actuar en base al conocimiento de las alternativas y sus consecuencias. En el extremo opuesto, la persona que se encuentra en un estado de regresión profunda se caracteriza por tres orientaciones básicas: (1) La necrofilia, (2) el narcisismo y (3) simbiosis y vinculaciones incestuosas. Cuando los tres elementos convergen, se conforma el “Síndrome de Decadencia”. Por su parte Carl Rogers (1972) propone que la persona con una vida plena es aquella que se caracteriza por:  Abandonar mascaras o roles falsos para enfrentar la vida.  Dejar de sentir los “debería”, es decir, abandonar las reglas de conducta ajenas a sus propios valores.  Dejar de satisfacer expectativas impuestas, abandonar la búsqueda de metas ajenas a sus intereses.  Dejar de esforzarse por agradar a los demás, es decir, abandonar el deseo de moldear la propia conducta, con el único deseo de agradar a otras personas.  Auto-orientarse, que significa elegir las metas personales y decidir que formas de comportarse y actividades le son significativas.  Aceptar sus sentimientos agradables y desagradables. Abrirse a la experiencia.  Aceptar a los demás y abandonar el deseo de cambiar a las otras personas.  Confiar en sí mismo, en sus procesos internos y en su experiencia para tomar decisiones.  Vivir según sus valores.  Ser creativo. Así el pensamiento psicoanalítico fue concretando la idea del hombre como un ser cuyo comportamiento está determinado por motivaciones sexuales y cuyo ideal de desarrollo individual sería el poder satisfacer sus necesidades, sin sentir u ocasionar conflicto social. Un hombre mentalmente “sano” sería aquel que esta “consciente de sus motivaciones”, es decir que puede decir en voz alta la explicación de su comportamiento, sin sentimientos de culpa. Pero también se hizo necesario considerar la influencia de variables sociales como determinantes de los mecanismos mentales sugeridos en la teoría. W Reich nos explica que la estructura psíquica (de un individuo) deriva de su situación social. La teoría de la ideología afirma que. “La manera en que vive un hombre determina la manera en que piensa”. En realidad todo orden social produce en la masa de sus componentes las estructuras de que tiene necesidad para alcanzar sus fines principales (W. Reich, 1973). Ya Carl Marx nos había manifestado que las ideas de las clases dominantes son también las ideas dominantes en cada época o dicho de otro modo, la clase que tiene el poder material dominante en la sociedad, tiene también el poder ideológico dominante. La clase que dispone de los medios de producción materiales, dispone al mismo tiempo de los medios de producción ideológicos, de tal modo que las ideas de aquellos que carecen de los medios de producción están sometidas a la clase dominante. Luego, dependiendo de la cultura en que se incluya, el individuo desarrolla una idea de su situación óptima. Así que tan pronto como se rebasa el dominio propio del psicoanálisis para aplicarlo a los problemas sociales, se le convierte en un “psicologismo” que proclama el imperio de la razón y pretende establecer una mejor vida social a través de una regulación racional de las relaciones humanas por medio de la educación, para dominar conscientemente los instintos. Este racionalismo utópico, además de que delata una concepción individualista del acaecer social, nos es original ni revolucionario y obviamente rebasa el ámbito propio del psicoanálisis (W. Reich, 1982). Sin embargo, el hecho de que las clases oprimidas se levanten contra el “sistema” lo podemos comprender aludiendo a causas socio-económicas, pero no así que las clases medias aun estando arruinada, teman al progreso y se alíen con la derecha. (W. Reich, 1973). 14

______________________________________________________ El hombre se dice “neurótico” cuando no tiene ideales ni metas propias y se dice “psicótico” cuando vive en un mundo imaginario. Ambas circunstancias impiden su pleno desarrollo y están condicionadas por un entorno socio-económico concreto: la represión de la sexualidad infantil en el grupo familiar y la opresión del trabajador asalariado en el ambiente laboral. EL ENFOQUE CONDUCTUAL A principios de este Siglo XX, en los Estados Unidos, se desarrolla desde la Universidad de Columbia la posibilidad de considerar a la psicología como una ciencia natural, cuyo objeto de estudios es el comportamiento orgánico y cuyo método científico involucra, en un principio, la metodología fisiológica de los reflejos condicionados para posteriormente desarrollar un método informal e inductivo conocido como metodología del estado estable. El hombre es concebido como un organismo vivo, considerado como “un todo” y cuyo comportamiento está determinado (no ya por causas internas e instintivas como en el psicoanálisis), sino por factores ambientales actuales e históricos. John Watson, en su “Manifiesto Conductista” adopta una postura determinista, afirmando que si se manejan las variables ambientales correctas es posible el completo y caprichoso control de la conducta del sujeto humano. Más adelante B.F. Skinner basado en el modelo legal de Sherrington, plantea un grupo de Leyes de la conducta, con una buena base empírica experimental (Skinner, 1938). El mismo autor en su obra “Más allá de la libertad y la dignidad”, plantea que el comportamiento verbal que implica una manifestación ideológica, también es aprendido en interacción con el medio físico y social que nos rodea. De manera que una persona que se desarrolló en un medio coercitivo, caracterizado por consecuencias aversivas sobre su conducta, desarrolla una ideología donde su valor más alto es la libertad (de la que estuvo privado). Si la persona durante su desarrollo se somete a un ambiente permisivo, estimulante, caracterizado por experiencias reforzantes, será poseedor de una ideología dirigida hacia la dignidad como valor más alto. Sin embargo, como después nos aclara, no es lo mismo ser libre que sentirse libre. El hombre no es libre en el sentido de poseer “libre albedrío”, pero si puede sentirse libre en un ambiente que promueva el control positivo basado en el reforzamiento de la conducta deseable (establecida por acuerdo social. La conducta este bajo control todo el tiempo. En el caso de los animales, su comportamiento se presenta debido a que ha sido seleccionado por su contribución a la supervivencia de las especies a las que pertenezcan. Sin embargo la selección natural prepara a un organismo solo para un futuro que sea semejante al pasado selector. Esta limitación es corregida por el condicionamiento operante. No obstante el condicionamiento operante tiene sus limitaciones. Es cierto que amplía grandemente el alcance de la conducta, pero así mismo solo prepara para un futuro que guarde semejanza con el pasado selector. Además solo podría brindar un reducido repertorio, durante solo un lapso de vida. Esta limitación se corrige cuando evolucionan procesos para que los organismos se ayuden entre sí. Cuando un animal imita a otro, a veces se beneficia de las consecuencias de lo que hace su compañero. Cuando los animales empiezan a imitarse prevalecen condiciones para la selección natural del modelamiento. El modelamiento es una forma de mostrar a otro organismo que hacer. Prepara y proporciona la conducta generándola y exponiéndola a las contingencias. La conducta verbal, también es moldeada y mantenida por sus consecuencias. Su uso es una alternativa al modelamiento. Se puede “recomendar” a alguien que haga algo. Todas las culturas tienen proverbios como “divide y vencerás”. Una cultura es el conjunto de prácticas de un grupo de gente y se selecciona naturalmente por su contribución a la supervivencia del grupo. La única solución para los problemas de la humanidad está en comprender mejor la conducta humana, mejorando la ciencia y la tecnología (Skinner, 1991). EL ENFOQUE EXISTENCIAL Un hombre se torna “existencialista” cuando reflexiona sobre su condición ontológica, es decir sobre las condiciones de su existencia. La analítica de la existencia (Dasein) de Martín Heidegger es sin duda significativa en este contexto. Se trata de considerar que el hombre es un ser en búsqueda de trascendencia objetiva. El sentido de la vida, entonces está en su trascendencia: Ser. Ser aquí y ahora. Ser trascendente. Víctor Frankl nos dice que, hoy no nos enfrentamos ya, como en los tiempos de Freud, con una frustración sexual. El paciente mental típico de nuestros días – afirma -, no sufre tanto como en los tiempos de Adler, bajo un complejo de inferioridad, sino bajo un abismal complejo de falta de sentido, junto con un sentimiento de vacío existencia (Frankl, 1980). El vacío existencial se forma en el hombre contemporáneo debido a que carece de instintos que guíen en la totalidad su conducta y también carece de tradiciones culturales, que le den dirección a su actividad. Este hombre con 15

______________________________________________________ frecuencia quiere lo que los demás quieren (conformismo) o bien, hace lo que los demás dicen (sometimiento). El sentido de la vida se descubre en forma semejante a como se elaborar una Gestalt (configuración) perceptual. El hombre descubre un sentido, en primer término, en lo que hace o crea. Ve además un sentido en vivir algo o amar a alguien. Y también a veces, descubre, en fin un sentido incluso en situaciones desesperadas, con las que se enfrenta desvalidamente. Así hay un sentido tanto en la vida como en la muerte. El sentido de la vida de un individuo se antepone a las formulaciones de un destino biológico, de un destino psicológico y de un destino social. Referencia: Rogers, C. (2001) El proceso de convertirse en persona. México: Paidós

I.I.- En En base base aa la la lectura lectura “La “La evolución evolución del del hombre hombre yy el el desarrollo desarrollo del del individuo”, individuo”, conteste conteste las las siguientes siguientes preguntas: preguntas: ¿Qué ¿Qué opinión opinión merece la postura psicoanalítica sobre persona humana? ¿Cuál ¿Cuál es es tu tu opinión opinión sobre sobre la la postura postura de de Carl Carl Rogers Rogers sobre sobre la la vida vida plena plena de de una una persona? persona? ¿Qué ¿Qué sostiene sostiene el el enfoque enfoque conductual conductual sobre sobre el el concepto concepto de de Hombre? Hombre? ¿Cuál ¿Cuál es es el el argumento argumento del del enfoque enfoque existencialista existencialista sobre sobre el el Hombre? Hombre? II.II.- Redacte Redacte un texto argumentativo sobre los momentos históricos de la evolución de los derechos de la la persona. persona.

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