Teoria Del Estado

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Qsta etición se ha mrregilo, moúfica[o anpfra.[o en re[ación con k terseió.n 1 anterior. (onryík nueuos tenas so6re esta ,ndteria que cofita n[o campo

lcf

conocimiento fiumano, cam6ia. Aicfras noúfuacinnes fueron reafrzalas an

resporsaEifr[al que sofo asum¿ ef eútm

Qlicño effo, pregunta 1 útucíla qw es ef,Estalo. su ogigen 1 co, sus efementos l fonnas, susfunciones stt organización:

lemro[ío fristori-

1

1 fos sistemas[ da gobiemn 1 fa resporcaSiñlal le funciorurbs, incorytora k actuañlal so6ra aulitoría socia[ o\etiencia ciega 1 su responsa\iñlal penat ,Agrega, alen,is, temas como ef ¡arcotráfico 1 ks potítiras pdta contrarestdrfo. Asinisno, dafine acercd [e r,sta[os fatñ[os, mafiosos, cooptadas, cbptocraticos, pfutocráticos u ofrgárquicos, 1 fas impficaciotus [e un narco lEstalo.

EO RIA DEL

ESTADO

Qw ef EstaÍo-nacian guawmatteco con sus acepcbrus fi1erates 1 raíces Je utlicobniates se encuentrd inmtrso en un [euenir ncbpotítico conautso 1urtiginoso. en un lim6o apotogétiro-oftgdiquico 6fin[alo que como un pisu,r Efurca oprcsití4 iníquiladl úsctininaci(m que fe frace un norEsta[o. 8or et[n, nccesaria es fa refunlación temoaátíca repuSfirana que prfu,ifa¡ie d' respelo a [a fil ersif,al )t aprecit: fa [i6re [¿Lerminaciin [e autttnontias .soti¡ teritoriafes pdrd que fa.iusticia 1 k paz gesten ef pbttiico Esla[t¡ .loci¡l,

rDenocrático (L,n

pocas pafairas, e[

1 aculir 5 cn

1 [e rDerecño [e fn cara Oarens 1 [ufcis (juatemafa.

Lute

f.sta[o, como una som1ra [e6e aocmpañar a[ inr{iti¡tuo krmente af fkmalo [e[ [est,atilo como ineff ¿mutk fi, 1rcscri-

paútr¿ s u[¿o - cris tiano. i

ISBN: 978-902&561-8Go

il]ruruil[liltililI

GERARDO PRADO

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OGERARDO PRADO Teola del Estado

indice

Pr¡mera re¡mpresión de ¡a 1'lva. Edición, jul¡o 20'14 Guatemala C.A.

Autor:

Presentación

Gerardo Prado Ed¡tor Edd¡e Morales del Cid

Diagramación: Helber Carc¡a

llustrac¡ón y diseño de portada: Hügo Rafael '11a.

Edición

ISBN: 978-9929-561-80-9

OTEORíA DEL ESTADO Todos los derechos reservados, Cuatemala, 20'12. Serie Praxis es una publicación de Edic¡ones Renacer La reproduccíón parc¡al o total de este l¡bro por ualquier medio, está sujeta a la autoización respect¡va del editor o del autot, setun el cam, y en permiso deb¡damente legalizado

D¡stribución: DLM '13 calle 8-57 zona 1 Tels.: 2253'8106 . 225't-3353 . 5206-9544 Correo electrón¡co: [email protected] s¡tio web: www.dlm.com.!lt

1 . Noción y concepto de Estado 2. Origen del vocablo. ...... 3. Definición de Estado 4. Sociedad y Estado.

III, ORIGEN Y DESARROLLO HISTÓRICO DEL ESTADO

Generalidades Épocaantigua 3. Epoca intermedia. 4. Epoca moderna............. 1.

2-

IV. ELEMENTOS DEL ESTADO

1. lntroducción. 2. El grupo humano. 2.1 Nación. ...........

..........................95 ...-............." 96 ..,,,,.,,,97

Diseño y edición: M¿g¡ra TerÍa ed¡tores S.^. 5a. a\e. +75, zoÍa 2 Tels.: 2218-01 75, y 2251-4O,tB

............ .... -..... 67 .........................68 ..................78 .........86 ...

2514298 Fax 2250-1031

Sitio web: lvww.magnater¿edltores-com Correo electrónico: info@magnaterr¿editores.com

magnaterr¿edi¡orcs@yahoocom

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3

ót--

TEoRÍA DEr EsrADo

CtnARDo PRADo

PAFTE II

-

actualidad...... ríg¡do?.....

Considerac¡ones de .................. 195 '1.1 ¿Debe ser el presidencial un sistema de gobierno puro y ,....................... 195 1.2 El sistema presidencial: un s¡stema cuestionado. ......,........200 1 .3 La segunda vuelta en los sistemas presidenciales: ¿Solución o problema ad¡cional? .........................................205 '1.4 Modalidades del sistema presidencia|...................................209 1.4.1 Fuerte o ............209 ...........213 1.4.2 Unif¡cado o dividido. 2. Sistemas de gobierno y democracia.................., .......................,217 1

.

débil....................... .............

1 . Concepto ....... 2. Criterios para determinar la forma del

..137

VII. RESPONSABILIDAD GUBERNAMENTAL 1.

2.

......................221 Concepto....... ................................¿¿ Clases. 2.1 Responsabilidad administrativa ..................221 polÍtica........... Responsabilidad .................222 2.2 Responsabilidad ...............,.223 2.3 civi|................ penal. .............................223 2.4 Responsabilidad r

3. Referencias constitucionales y legales. .......................................224 PARTE II

PABTE

-

1

.

I-

l
Concepto.

2. Evolución del problema. 165 3. Clasificación de los s¡stemas de gob¡erno...................................166 3.1 Clásica. 166 3.2 Dependiendo del sistéma político. to/ 3.3 Especial. 168 3.4 Contemporánea. 169 3.4..1 Monarquía. 170 3.4.2 República. I t,7 3.4.3 Convencional o de asamblea. 192

(;:\r 4 s\-l

- 1. Rend¡ción - de cuentas.........

.............................233

lntroducción. ..................234 1.2 Definición: ......................235 .3 Rendición de cuentas. Semeianza ..,.......237 con el uso de otros térrn¡nos........... 1.1 '1

.4 Rendición dé cuentas en la historia de la democrac¡a.,.........239 .5 Uso del término rend¡c¡ón de cuentas en Guatemala. ...........243 .6

Conclusiones.

................244

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TEoRiA DrL

tsr

GTRARDo PRADo

Do

VIII, REGÍMENES O SISTEMAS POLÍTICOS PARTE I

-

tradicional. Concepto.... 1.2. C1ases......... .2.1 . Democracia liberal. ............. 1.2.2. Socialismo-marxismo. .1.2.3.

1. Clasifcación -

'l.1.

'1

.......247 .............. ..248

.........'........244 ............244 ....................250 No democracia. Autocracia. Sistemas mixtos. ,...... .252

PARTE

PARTE

-

1. Ctasificación -

actualizada.........

1

t

. El desafío - de la democrat¡zación de los regímenes

polÍticos...,.......... Dobate.

............................318

.......................-.318 1.1. 1 .2. Diagnósticó del desarrollo democratico...............................319 1.2.1. Situación en el año 1999. ..........................................319 ...............320 1 .2.2. Situación en el año .........,,......322 1.3. Concepto de 1 .4. Relaciones cívico-militares en un régimen democrático. ......323 '1.4.1. Conf¡anza en las fuerzas armadas................... ...........324 1 .4.2. Los controles democrát¡cos de

.........................255

2003. democracia........

1.5. ¿Por qué no votan los guatemaltecos? -..................... .........327 1 .6. Democratizac¡ón interna de los pai1idos...,..........................329 1.7. Ei financiamiento de la política: un desafío pendiente...........330 .7..1. Las donaciones polÍticas privadas..............................330 .7.2. ¿Quién y cómo se hace la recaudación?....................330 .7.3. ¿A cuánto ascienden las donacion$? ........-............." 330 .........331 .7.4. ¿Quiénes ......,...331 1.7.5. ¿Para qué .......333 1.7.6 Una nota al ciene de la

contribuyen?......,... contribuyen?........ edición.

IX. ORGANIZACIÓN DEL ESTADO PARTE I

1.5.

-

1

-_

. General¡dades.

2.1 Órganos inmediatos. 2.1 .1. Órganos creadores y creados. ..................................338 2.1.2 Órganos primarios y secundarios. ..............................338 2. 1 .3 Órganos dependientes e independientes. .................. 339 2.1.4 Órganos normales y extraordinarios. .......................... 339

1.6.

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TEoRíA

Drr rsrADo

3, La separación de funciones o división de poderes. 4. Los frenos y contrapesos. 5. La distinción persona-órgano. 6. Competencia y jerarquia. [á obediencia. Ampliación -PARTE||-

'1. Los órganos det Estado.

1.1 1.2 1

lnmediatos. Mediatos......

Clasificación

GER^nDo PRADo

..

...........340 ........341 343 343 344

.............O47 ........,..........3.47

..................94g

-3 Facultat¡vos.

PARTE

[

-Derecho Admin¡strativo -

Estado. Estado. 3. Funciones del Estado. 3.1 Func¡ón legislativa. 3.2 Func¡ón jurisdicc¡onal. .............. . Los fines del 2. La actividad del 1

............ 408

.......408 ........,.410 .........411 .......,.....,...411 3.3 Función administrativa...............-................ ........................,.412 4. Lás actividades de la administración...........................................4"14

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TEoRíA DEr rsrADo

Pol¡cía. Fomento....... 4.3 Servicios públicos. 4.1

...........................414

4"2

......... ......... 41 5

Presentación

.........415

4.4 La gestión o actividad económica del Estado. ......................415 5. El acto administrativo y el contrato administrativo.......................416 5.1 El acto administrativo. ....-.............417 5.1.1 Defin¡ciones de acto administrativo.............................418 5.1.2 Elementos del acto adm¡nistrativo...............................419 5.1.3 Efectos del acto .........421 5.1 .4 Ejecuc¡ón, cumpl¡miento y ext¡nc¡ón del acto administrativo.................. ................ 422 5.2 El contrato .........................422 5.2.1 El estado ............423 5.2.2 Defin¡ción de contrato admin¡strativo............. ..............425 5.2.3 Caracteres esenciales de los contratos

.............

adm¡nistrat¡vo

administrativo. contratante...........

administrativos. ..............................426 5.2.4 Principios rectores del contrato adm¡nistrativo. ........... 428 5.2.5 El "hecho del príncipe"....... ..............429 5.2.6 Teoría de la imprevisión...... .-............430 5-2.7 Elementos y requ¡sitos del contrato administrativo......430

APÉNDICE Poder local e ¡ntermediac¡ón c¡udadana 1. Participacióñ ........................435 1.1 La responsabilidad social de los cnstianos. ..........................436 1 .2 Un gobernante puesto en Ia ........438 1.3 Frutos dignos de .............442 2. Participación periodística. ........................447 2.1 El Gob¡erno ha sido el punto de referencia de toda la sociedad. ............447 2.2 Hacia un periodismo de intermediación

religiosa..............

balanza. arrepentimiento. ........ ......--............. politica y medios de comunicac¡ón

............449

3. Participación un¡versitaria e intelectual. .......................................453 3.1 Nación y Estado en Guatemala. Un no Estado. ....................453 3.2 Un enfoque perverso: El alcalde cacique y los cadáveros exquisitos. 462

!:§ l0 u'\r

Una vez más Teorfa del Estado se pone a disposición de profesores y estudiantes de la materia, ahora con una edición corregida y aumentada sustancialmente que facilitará arln más la introducciÓn en el apasionante mundo que discurre ¡a estructura y dogmátice det ente clave para la convivencia social, e¡ Estado. Hoy más que nunca, de manera obligatoria e impostergabte todo estudioso debe imbuirse de Ia temática

polftica y sociai suminifrada por la teorla con sus luces innovadoras y poder asf interpreür/modelar la praxis soc¡opolftica de ¡nlituciones y estructuras y la fndole de sus actividade§. tl devenir social, económico y polftico' a estas alturas, tiene un rumbo vertiginoso y convulsionado que rebasa ostensiblemente al paquidemo que consagr¿ su relativo status. edición de esta obra, en trab¿jo a cargo del suscrito, provee la referida ampliación de temas y la compilaciÓn de nuevos que seguramente auspiciarán, con visos de especialidad, tanto la demanda del lego como del estudioso que bogue mar adentro para echar redes acuciosas de enciclopedista. El diseño de texto está previsto para que sum¡nistre la visual en tal sentido, sin menoscabar el trazado para una lectura básica. Aparte el libro de por sí, en rigor de la verdad, dispone de una encuadernación digna que le hace óptica, funcional y manejable y, por anadidura' resaltable en



la bibliotec¡ del profesional.

Por otra parte, es menester decir que el fenÓmeno motivo de este texto ha sido objeto de ¡nvestigación desde tiempos pretéritos, desde que la humanidad se asocia paia dar génesisl lo que hoy se conoce como Estado. Asl pues, civilizaciones del ]\¡edio or]ente dieron paso a manifestaciones connotarias de estatidad, plasmadas en registros históricos y que ulteriormente cotejaron los tratadistas, padres de la Teorfa del Estado.

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GTRARDo PRADo

TroRíA DEr EsrADo

El ac¡erto de manifestaciones de ese hecho organ¡zativo aparece, tanto en vestigios

y

arqueológicos, infraestructurales escriturales tablas de ley o códices-, desde las culturas mesopotám¡cas asentadas conforme al relato bíblico patriarcal y que originaron, müchlsimos años después, el Estado teocrático de lsrael con su sistemáti' ca pentateucal. Es de suyo ¡mportante además introspecc¡onar el pensamiento de griegos y romanos que dan anclaje a nuestra cultura occidental también, para la interpretación de categorías estatales 0rganizadas. En otro orden de ideas, el Estado-nac¡ón guatemalteco actual con sus acepciones liberales ha sido rebasado. En sentido estricto, procede nugatori¿mente respecto de la pluralidad que manifiesta nuestra sociedad y su demanda elegiaca por encontrar ba-

uno que sf Ia represente socia¡mente, con c¿rácter democrático part¡cipativo y que sea cons¡stente en Derecho. El Estado actual cuenta con un régimen polftico de raíces antañonas enquistadas en época feudo-colonial y que por cons¡guiente le hace de corte oligárqu¡co al marginar derechos individuales y colectivos del contingente poblacional mayoritario. El principio consensual dentro de la democracia contempla el ofr a las minorías; cuanto más, a las mayorÍas, para darle a cada quien ses de

lo que le corresponde. entonces, la concepción de un nuevo ente estatal donde, en medio de la diversidad, todos se sientan parte de una comunidad de comunidades, partíc¡pes de ese colectivo social y con derecho a libre determinación en sistemas de autonomías socio territoriales de división polltica y administrativa, con sus competencias, en una perspectiva desde abajo hacia arriba, donde la justicia y la paz se reúnan idÍlicamente, para figurarlo en dicho metafór¡co. Esa refundación constituye condic¡ón Es necesario,

sine qua non para rebasar el patrocinio oficial de actitudes liberales de fragmentación social que pautan la opresión, iniquidad y discriminación.

Por su parte, esta modesta propuesta hará que el instrumental de texto, que por tantos años ha gozado de la recomendación bibliográfrca de cursos impartidos en escuelas facultat¡vas de Derecho y de PolÍtica de universidades del País como Mar¡ano Cálvez, San Carlos, Panamericana, lstmo, Rural, etc., siga proveyendo para la aprehensión didáctica que labre conciencias comprometidas en la impostergable refundación estatal, grac¡as a ese acopio ampliado. En consecuencia, cuando el dominio de la c¡encia se hace con el comprom¡so ét¡co responsab¡liza para que cada uno sea agente promotor del pletórico Estado Social, Democrático y de Derecho de Ia cara Parens y dulc¡s Cuatemal¿.

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12

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Prado' Teoría del Estado y DeAdemás, oportuno es decir que las obras de Cerardo o atracción por su d¡dáctica reiho Conitituc¡onrl, entre otras, poseen c¡erta hipnosis prolíñu, que les ha hecho merecer esa consulta clásica para ,-p..,rri. "¿r"ión la iesolución de prolegÓmenos que pergeña la teola'

l.

que otras escuelas facultativas o centros El contar con ese rasgo de magisterio hace de sus pro$ramas con el libro de enseñanza se hagán interpretar para el desarrolto

ii

de segur¡dad servioo ¡ncluó en la formaciÓn de profesionales en su rol de agentes de v Je ¡nteligenc¡a, asl como de investigación, compenetrados baste i"üri¿rJl- ¿" *i..bros de entes áncargdos de la persecuciÓn del delito'

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i;trdr.

decir.

impone decir qu€.existen temas de En esta modesta pero plausible propuesta se respecto a niigir*, t.*iUf.i y algidos, por cierto En ese sentido debe debatirse cámJlos siguientes, ¿Hasta dÓnde procede Ia obediencia debida? cuistiunamientos

;a;;;

;;;p".tabilidad ci;il y/o penal

en que pud¡ere incunir el obediente cie-

Estado mafioso? ¿Cuáles son oo? iOué caracterfst¡cas tlene un narco Estado o un y las de ilr'¿'e], *ir¿"irlliJoz ¿cu;tes son las de un sistema político cleptocrático uno oligárquico? ¿Qué significa plutocracia? social para ia rendición de cuenAdemás, ¿Cómo puede llevarse a cabo la ¿ud¡toría con Ia ciencia la doctrin¿ de la regulaciÓn de la drog¿? ¿Podrla

,rti ¿ii'á*itt.,it. gobemantes que impulsen ,n t"" trtrro innediato perseguirse penalmente a los salud prlblica que lo ori$ina? un. gu.", al narcotráfico sin atendei el problema de

algunas entuertos a crímenes de lesa humanidad? Estas son de racionales para alumbramjento el áe las ia.as que mayéuticamente se ¡ncorporan qr. amálíen consp¡cuos horizontes' lo que redundará en mayor conoci'

¿i.rin .o*prrrUt.t

sus

irspr.«r,

miento de la verdad que hace libre. sobria y me§uradamente prostinalmente, se debe plasmar que la teoría subsumida hablando' se mantenga de ,.o. oue el frei de Ia equidistanda, filosofalmente se sitúe leios su.conciencia' de sujeto emancipado v qr. error -y craso El puntos vista de de apasilnamientos aberrantes que dogmatizan en saber' del templos qr..ry.ron otrora los que presidlan carotingios -"¿ü",., cacon íl oñ.i.t¡rrt una interpretaciÓn de doctrina. marxista Gic) pir¿" del pensamiento' [,[otf, A. non plus ultra, y que contrariaron así la universalidad ultr¿nza que mut¡la no debe suceder ahora' por contraparte, con el neoliberalismo.a Vale decir lo de individualismo' iaccioso y sectario

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nuestra idiosincrasia con carácter

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13

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TroRíA DEI EsrADo

anter¡or por cuanto que el aspecto ideoló$co, como predominio, condiciona la clase de Estado que se concibá.

l. Teoría del Estado

A guisa de colofón se transcribe una cita de Teodoro Roosevelt "Ningrfn hombre debe estar por encima de la ley, y nadie por debajo de ella'. Dos cosas: una, que el hombre, especialmente el gobernante, no debe estár sobre la ley en limbo enajenante y otra, que nad¡e, nadie, debe ser confinado a subyugación o servidumbre. En todo caso, el Estado debe organ¡zarse para que como una sombra acompane al

¡ndividuo, tomándolo de la mano y que oportunamente acuda al llamado del mar-

ginado como juiciosamente prescribe el valor judeo-cristiano.

El Editor.

1. Generalidades. Para in¡ciar un estudio de la Teorfa del Estado, consideramos importante expresar unas cuantas ideas con relación a dos cosas. l¡ primera de ellas es determinar qué s¡gnifica la palabra teorta1,lérmino que en su acepción simple se refiere a un conocimiento especulativo, a algo que no se ha reducido a la práct¡ca sino que solamente

ha dado lugar a la meditación o a la reflexión con respecto a una cosa u objeto. Filosóflcamente, una teoría es el conjunto de conocimientos que está organizado de acuerdo con un principio que hace posible Ia explicación de ciertos hechos.

h

segunda es precisamente la más ¡mportante, porque se trat¿ de analizar un

objeto determinado, un ente espec¡al, que en nuestro caso será al que conocemos con el nombre de Estado, conceplo cuya sola enunciación poco nos dice, ya que se trata de un ente muy complejo y de una naturaleza especial. Hay que averiguar si es creación del hombre y de su intel¡gencia, o si se le puede catalogar dentro de una categoría especial o específica del mundo del ser, es decir, con existencia real.

No obstante, a primera vista sentimos la presencia del Estado y tenemos un ptimer conoc¡m¡ento al que se califica como vul§ar.

1

Una teola es un si§tema lóg¡co-deductivo constituido por un corjunto de hipótesis o asunciones, un c¿mpo de aplicación (de lo que trata la teorfa. elconjunto de coes que explic¿) y algunas reglas que perm¡tafl extraer consecuenc¡as de las hipótesisy asunciones de la teorf¿. En general las teorlas sirven para .onfeccionár modelos c¡entifrcos que interpreten un conjunto amplio de observaciones, en fun-

ción de los axiomas, asunc¡ones y polu¡ados, de Ia teol¿. tá p¿labra deriva del 8r¡ego,'ob5ervar" o más bien se reñ€re a un pensam¡ento especulativo. Al igualque la palabra espe€ular, t¡ene rclación ron "mirar", "ver". Proviene de theoros (espectador), formada de the¿ (vista) y hoEr (ver). De acuerdo con algunasfuentes, fheor¿in era fre(uentemente utilizado en elcontexto de oberv¿r una escen¿ teatral.lo que quizá o(pl¡ca e¡porqu¿ algunasveces la pa labra teoúa es ulilizada para r¿presentaral8o provisional o no completamente real-

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froRfA Drr tsrADo

CTMRDo PRADo

Teoía Generaldel Estado. Es una discipl¡na cientffica que se desarrolla dentro de una eclosión del derecho público en Aleman¡a a principios de¡ siglo XlX, y que t¡ene como objeto de estud¡o el fenómeno "Estado". La palabra general pone de manifiesto que fue una caracterfstica de las ciencias sociales del siglo XIX explicarlo todo a través de un carácter universal. Posteriorlnente, y a partirde los estudios de Hermann Helleren los años de 1930, se optó por ret¡rar del nombre la palabra general, ya que se consideró que era imposible creár una cienc¡a que pud¡era explicar al Efado desde un punto de vista de universalidad y generalidad y que además fuera objet¡va, por lo que terminó reduciéndose el nombre s¡mplemente a teoría del Estado.

reflexivo, objet¡vo, metódico y sistemático, para realizar la interpretrción racional de los fenómenos políticos, tomando en cuenta que el Estado es una realidad polftica compleja.

Corno dice Héctor Gonzála Uribe,un algo, una realidad, un hacer humano que se tenueva constantemente; ese conocim¡ento común o general, por oposición al conoc¡miento técnico o especializado, nos permite hablar de gobierno, de autoridades, de sfmbolos patrios, de leyes que forman parte de un ordenamiento jurídico que no sabemos cómo surgió ni quién lo estableció. Este tratadista reflexiona y dice: "¿En qué zona o provincia del vasto territorio del ser podemoslocalizar esla realidad

del Estado?" Para descubrir la región del mundo del ser en que podemos descubrir al Estado, tenemos que investigar los d¡stintos seres que existen, analizando sus características y comparándolas con los datos que nos proporc¡one la observación de la realidad estatal, estableciendo las conclusiones que resulten de ese estudio. Entonces, el problema se conv¡erte en problema de la naturaleza del Esudo, como esencia y propiedad caracteristica de ese erf¿. Como podemos apreciar, esto signiñca tener ún¡camente una vivencia del obes suficiente para llegar a nuestra meta o sea que no se puede lograr un conocimiento cientfflco y profundo, un conocimiento frlosófico de lo que es el Estado. Este conodmientq según Adolfo Posada2, debe se¡

jeto que nos toc¿ estudiar y que no

2

[,]á5 exacta mente Adolfo oonzález-Posada y Biesc¿, (Oviedo. 1 I de 5eptiembre de 1860 - [4ádrid, 1 0 dejulio de 1944), j urista, sociélogo, tr¡ductory €scr¡tor español v¡nculable al Reg€neracionismo. Dis-

cfpulode Franc¡sao G¡nerde los RIos 5e manifel¿ba asf sobre la influencia deru maefro en 5u propio pen9m¡ento: 'Toda mivida profes¡onal, y en ella m¡ modesta laborde cult¡vador de la5 disdplinas del Estado, g¡ró alrcdedor del cutso de Pr¡nc¡p¡os de Derccho polft¡co de Cinet: un Derecho Polltio de abolenSo krausila. s¡n duda, porsu base ética,5us supuestos metaflsicos y su sent¡do es€ncialmente ortánico, pero de una profunda orig¡n¿l¡dad frente a las tendencias entonces intasoras delorganlcismo socioló8lco' tscritor muy fecundo -la l¡sta de l¡bros, oprlsculos y ¿rticulos de reylsta rebasa los trescientos tftulos- destaGn espec¡almente Espala

s:\r

16

e', cr¡s¡t 0923t,

u\)

La

rehrma const¡tuc¡onal 0931)i

Como parte del estudio reflexivo del objeto de conocimiento, que se lleva

a

cabo para apartarnos del conocimiento vulgar del Estado y que facilite.entrar a su conocimienlo cientfficor, en el desarrollo del curso, el cual también enc¡erra un acercamiento af devenir h¡stórico del ertd referido vamos a cont¡rui la Teorfa del Estado, para concretar la específrca realidad de la vida estatal y comprender la estructura de ese ente, sus funciones actuales, cómo llegó a confgurarse y cómo el mismo se perñla hacia el futuro.

lá Teola del Est¿do es una disciplina c¡entffica que se desanolla dentro de una eclos¡ón del derecho prib¡¡co en Alemani¿ a prinripios del siglo XlX, y que tiene como objeto de estudio el fenómeno tstado, término de la lengua ¡taliana Stato, que evolucionó de la palabra Status del ¡dioma latín. En los Diá¡ogos de Platón, se narra le estructura del Estado ideal, pero es Maquiavelo qu¡en introdujo la palabra Estado en su célebre obra EI Príncipe. Algunas deñniciones de Estado son las siguientes:

li

la

cr¡s¡s del Estado y el De¡e.ho polft¡co l't934): ¡dea pun del Estado \Madtitl. 1944; Pedagogla Nalencia. ¿19101;Teo¡las polft¡as (1905): ffttado de derecho poltt¡co O9?!.l.

tl

avance en el conocim¡ento cientfñco 5e produce en cu¡nto los c¡entÍfrcos ¿l abandonar las teorlas refutadas, por las inveligáciones están oblig¿dos ¡ reemplazarlas por nuevos ensayos de solución

y eso conduce a descubrimientos e inno\aciones. A5f la propuerta de Popper "...no es salvarles

l¿

vida a los silemas insolen¡bles sino, por el contErio, elegir el que comparativamente s€a más apto, sometiéndolos a todos a la más áspera lucha por la supervivenda' El conoc¡n¡ento cient[jco es u\a aprox¡mac¡ón cftlca a la real¡dad apoyándose en el método c¡entffrco que, fundamentalmente, trata de percibiry erp¡icar desde lo es€ncial hasta lo más pms¿ico, el porqué de l¿5 cos¿s y su delrnir, o al menos tiende a este fin. Par¿ l¿ RealAcademi¿ fspaf,ola. conocer e5 tener noción, por elei€rcicio de las fa(Ultades, de la naturaleza, cualidadesy relac¡ones de las cosas. Conocimi€nto es ¡a acc¡ón y efecto de conocer; el sent¡do de cada una de las aptitudes que t¡ene el indiv¡duo de percibir, por medlo de sus s€nt¡dos corporales, las impres¡on€s de los objetos extemos, co¡oc¡miento es todo aquello cap¿zde s€r adquiido por una persona €n el sukonriente. En su sent¡do más general, \na ent¡dad o ente esfodo aquello cuya exifenc¡a e5 reconocida poral8ún s¡stema de ontologfa, lógica o semántic¿- una entldad puede por Io t¿nto ser concret¡, abfracta,

p¿rticular o un¡vers¡l- ts decir, ¡as entid¿de, no son rólo objetos cotid¡anos como s¡¡las o person¡S sino también propiedades, rel¿ciones, eventos, números, conjuntos. propos¡c¡ones, mundos posibles, creencias, pens¡mientos, etc.

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17

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TEoRÍA DEr

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CTRARDo PRADo

Clás¡cos.

tenerse independientes. Herman Heller El Estado es l¿ conexión de los quehaceres

Crc¿rdr: Es una mult¡tud de hombres Iigados por la comunidad del derecho y de la utllidad. San AgustÍn: Es una reunión de hombres dotados de razón y enlazados en

sociales. El poder del Esüdo es la unidad de acción organizad¿ en el interior y el exterior. La soberanÍa es el poder de ordenación territorial exclusiva y suprema. El Est¿do es Ia organización política soberana de dominación lerr¡torial. Es la co'

virtud de la común partic¡pac¡ón de las cosa s qu,e aman- ). Bod¡no: Es un conjunto de familias y sus posesiones comunes gobernadas por un poder de mando según la nzón. F.C. von Savigny. ts la representación mater¡al de un pueblo. l. ,(art Es una variedad de hombres bajo leyes jurídicas. F. Oppenheimer Es la ¡nfituc¡ón social impuest¿ por el grupo v¡ctorioso al derrotado, con el propésito de regular su dom¡n¡o y de agruparse contra la rebel¡ón interna y los ataques del exterior. E ¿asalle El Estado es la gran asociación de Ias clases pobres. I Hobáes: Una persona de cuyos actos una gran múltitud, por pactos mutuos real¡zados entre sf, ha s¡do instituida por cada uno como autor, al objeto de que pueda ut¡lizar la fortaleza y medios de todos, como Ia juzgue oportuno, para asegurar la paz y la defensa co-

rn(n. L Dugu¡tt

Es

Ios gobernantes.

6.

una corporación de servicios públ¡cos controladá y dirigida por W. F. Hegel: El Estado es l¿ concienc¡a de un pueblo. H.

Crorio:

[a asociación perfecta de hombres I¡bres unidos para gozar de sus derechos y para Ia utilidad común. Es l¿ asociac¡ón polífica soberana que dispone de un tenitorio propio, con una organizac¡ón específica y un supremo poder facultado para crear el derecho posifivo. Karl Man: El Eslado no es el re¡no de la razón, §ino de la fuez¿: no es el reino del bien comrln, s¡no del interés parcial; no tiene como frn el bienestar de todos, s¡no de los que detentan el poder; no es Ia salida del est¿do de naturalezá, sino su cont¡nuac¡ón bajo otra forma. Antes al contrario, Ia s¿lid¿ del estado de naturaleza co¡ncidirá con el ñn del Estado. De aquf la tendenc¡a a cons¡d€rar todo Estado una dictadura y a calific¡r como relevante sólo el problema de quién gobierna (burguesía o proletariado) y no el cómo. Tratad¡st¿s modernos.

nexión de los poderes sociales. Croppal¡: Es la agrupac¡ón de un pueblo que vive permanentemente en un terr¡tor¡o con un poder de mando supremo representado éste en el gobierno. Max Web¿n tl Estado es Ia coacción legftim¿ y específica. Es la fuerza bruta legitimada como'última ratio', que mantiene el monopolio de Ia violencia. Dejn¡c¡ón ah¡stór¡a (Anónimd: Estado es la forma polític¿ suprema de un pueblo. En un resumen previo se d¡ce que El Estado es un concepto pollt¡co que se reñere a una forma de organizacién social, econém¡cr, polít¡ca soberana y coerc¡tiva, formada por un conjunto de ¡nstituciones involuntarias, que tiene el poder de regular

la vida nacional en un terr¡torio determinado. Usualmente. suele adherirse a la defin¡ción del Estado, el reconocimiento por parte de la comunidad ¡nternac¡onal. El concepto de Estado d¡fere según los autores, pero algunos de ellos defnen el Estado como el conjunto de inst¡tuciones que poseen la autoridad y potestad para est¿blecer Ias normas que regulan una sociedad, teniendo scberanÍa interna y externa sobre un t€rritor¡o determinado. Max Weber, en 1919, define el Estado moderno como una "asoc¡ación de dom¡nación con carácter instituc¡onal que ha tratado, con 8ito, de monopolizar dentro de un territorio la violencia fís¡ca leltima como medio de dom¡nación y que, a este ñn, ha reun¡do todos los medios materiales en manos de su dirigente y ha expropiado a todos los funcion¿rios estamentales que antes disponlan de ellos por derecho propio, sust¡tuyéndolos con sus propias jerarquías supremas". Por ello se hallan dentro del Estado ¡nlituciones tales como las fueeas armadas, la admin¡stración pública, los tribunales y la policía. asum¡endo pues el Est¿do l¿s funciones de defensa, gobernac¡ón, justicia, seguridad y otras como las relaciones exteriores,

.lellinek Es una asociación de hombres sedentarios dotada de un poder de mando originatio. Blunt$hli: Es Ia personificación de un pueblo. Spengler. E¡ estado es Ia histor¡a considerada sin movimiento. ll historia es el Estado pensado en el movi m¡ento de ¡nfluencia. (¿lser: El Estado es el ámbito de apliración del derecho. El Estado es el derecho como actividad normativa. El derecho es el Estado como una actividad normada. Caüé de Malberg: Es la comunid¿d polftica con un terr¡torio propio y que d¡spone de una org¿nización. Es la comunidad de hombres sobre un territorio propio y organizado en una potestad superior de acc¡ón y coerc¡ón. AdolÍo Posada: Son los Srupos sociales territoria¡es con poder sufciente pa ra man,

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Probablemente la definición más clásica de Estado, fue la citada por el jur¡sta ¿lemán Hermann Heller que define al Efado como una "unidad de dominación, independiente en lo exterior e interior, que actúa de modo cont¡nuo, con med¡os de poder propios, y claramente delimit¿do en lo personal y territorial". Además, el autor defrne que solo se puede hablar de Estado como una construcción propia de las monarqulas absolutas (ver monarquía absoluta) del s¡glo xv, de la Edad Moderna. "No hay Estado en la Edad Antigua", señala el reconocido autor. Asimismo, como

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TroRfA DtL EsrADo

TroRiA DEr rsTADo

evolución del concepto se ha desaroll¿do el "Estado de Derecho" por el que se ¡ncluyen dentro de la organización estatal aquellas resultantes del imperio de la ley y la división de poderes (ejeolt¡vo, leg¡slativo y judic¡al) y otras funciones más sutiles, pero propias del Estado, como la emisión de moneda propia.

relaciones jurfdicas basadas en normas de Derecho que le dom¡nan en toda posible

expresión de poder político. Pos¡tivismo jurfd¡co. Sólo puede hablarse de derecho positivo. Se rechaza, en consecuencia, toda ¡dea de un derecho natura!, ya que los principios genera¡es del

dererho no surgen de la naturaleza, sino que están implfcitos en la cienc¡a. El dererho se sustrae a todo enfoque ax¡ológico o ético. Estos presupuestos convierten necesaíamente al derecho en norma, entendida como un juicio lÓg¡co. En el

2. Origen Con respecto al origen de la Teorfa del fstado, formalmente se dice que está Alemania, desde mediados del siglo pasado. Se Ie denominó I¿o rla General del

campo del Derecho el denom¡n¿do posit¡vismo Jurídico o ¡uspositivismo, no t¡ene una relac¡ón d¡recta con el posit¡v¡smo flosóñco, sino con el concepto de Derecho positivo, la consideración del Derecho como creación del ser humano. "El posit¡vismo jurfdia es la docfr¡na segln la cual no ex¡ste más Derecho que el pos¡t¡v1".

e¡r Es-

,ado y se cultivó como una disciplina especial que se ha reducido más a la histor¡a y construcción de algunos conceptos fundamentales de Derecho Polífico el cual es una rama jurfdica que alllutina todos los ámbitos de estud¡o del Derecho relacionados con el fenómeno polft¡co. Algunos, por lo mismo, la consideran una disciplina de

contornos difusos.

la idea del Estado como persona jurídica es primero expuesta pot Thomas Hob' b¿s en su obra El Leviaun donde equipara al Estado con un ser humano, tanto en el sentido naturista como en eljuldico diciendo que el Estado es uniat obra del hombre simil¿r al hombre como imagen de Dios. Posteriormente esta idea continúa con John Locke, Samuel Freiherr von PuJendorJ y )uan Jacobo Rousseau.

Hermann Heller, ftie

Sin embargo, el planteamiento no logra imponerse hasta después con las obras de Ceorg lellinek, Otto von 6ierke, André Haur¡ou, Paul Dabin y Friedrich Karl von kvrgny. Finalmente lean BodinT es quien viene a exponer su teoría de la soberanía

un jurist¿ y pol¡tólogo

alemán: porsituac¡ones polfticas se refugió en España, donde se dedicó a la docenc¡a en Madrid.

7

Thom¡s Hobbes (5 de abril de 15884 de diciembre de 1679), fue un filósofo inglés,.uya obr¡ Le!¡atán 0651) colaboú de manera importante en el des¡rrollo de la filosoffa polltic¿ oc€¡dental. Es

padres, Maquiavelo5, denominada según el idioma del pafs donde se ensefle su con-

elteórjco por excelencia delabsolut¡smo politico. John Locke Mrington,29 de agosto de 1532'[s§ex. 28 de octubre de 1704) fue un pensador ¡nglés cons¡derado elpadre delempirismo y delliberalismo de enerc de 1632-Berlln, 26 de modemo. s¿muel Freiher von Pufendorf (Chemn¡E. Sa.ioni¿, octubre de 1694) fue un jurista e historiador alemán, hijo de un partor protestante. Je¿n-Jacqúes Rousseau (Ginebra, Su¡za, 28 de junio de 1712 - Ermenonville,Franc¡a, 2 de jul¡o de 1778) fue un escritor, filósofo y músico franco-hehÉt¡co deñnido como un ilustrado: a pesár d€ las profundas Íon"

5

tr¿dirciones que lo separaron de los pr¡ncipa¡es representantes de la llustración. lrs idea5 políticas de Rouss€au ¡nf¡uyeron en gmn medida en ¡a Revoluaión fr¿nces¿. eldes¿rollo de lasteolas republ¡canasy el c.ecimiento del naciona lismo. Su herencia de pensadorradi(rly revolúcionar¡o elá probable'

Es por eso que se dice que la Teoría del Estado actual se halla más cerca de

la política, con amplias conexiones que ahora perm¡ten conocer esta disc¡plina en lnglatena y pueblos lat¡nos con el nombre de Ciencia Polft¡ca, siendo uno de sus

Nicolás Maqu¡¿velo (en ¡taliano Niccold d¡ Bem¿rdo de¡ Machiavell¡) (Florenc¡¿, 3 de mayo de 1469-

¡h, 2l de junio de '152¿ fue ún diplomático, funcionario público, frlósofo polftico y escr¡¡or it¿liano. Fue as¡mismo una figura relevante del Renacim¡ento ¡taliano. tn t513 publicó su tratado de doctrina polftica titulado É.1 Prfncipe, Au¡que Maquia\€lo nunca lo dúq se le atr¡buye la frase'elfin

jul¡frca los medlos', ya que resume muchas d€ sus idea5. Nac¡ó en elpequeño pueblo de San Casc¡ano ¡n Val di Pesa, a unos quince kilómetros de Florencia el 3 de mayo de 1469, hüo de Bernerdo Mach¡avell¡ (aboSado penenec¡ente a una €mpobrecida r¿ma de una ¿ntigua famil¡a ¡nfluyente de

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mente mejor expresada en sus dos más célebres frases, una conten¡da en fl lo ntñto soc¡al: <El honbrc nace librc, pero en todos lados esLá encadenado,;la otra, contenida en su E nirio, o De la educac¡ón<El

hombre es bueno por naturaleza,, de ahi su idea de la posibilidad de una educación. Otto von G¡erke Citado por Felipe GonzálezV¡cén en su obra «U teorfa del Derecho y elprcblema del método juridico en otto von 6ierke,. A¡¡uaio de F¡losoÍia del Derccho, t. xvl, 197'1. l\4aurice Hauriou, profesor de la UniveBid¿d de P¿.fs. Paul Dab¡n citado por Francisco Pe¡ló, en
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22 .,.-\¡

CERARDo PRAoo

6rRARDo PRADo

tenido. También se le llama teorfa polftia, doctrinas polfticas o politología como denominaciones de una ciencia social que estud¡a la teoría y práctica de la política, los sistemas y compoitamientos polft¡cos. Su objetivo es esteblecer. a partir de la observación de hechos de la realidad polfticá, pr¡ncipios generales acerc¡ de su fun-

como atributo especialísimo de la personalidad jurÍdica del Estado. En la actualidad, est¿ tesis está aceptada por unanimidad como una jcción legal necenria entre los tratad¡stas de Derecho lnternacional Público para poder hacer del Estado un sujeto de derechos y obligaciones y además, radicar en él el interés general.

cionam¡ento. lnteractlia con otras muchas ciencias sociales, como la economfa, la sociolo$a, las relaciones internacionales, etc. [mplea como herramientas metodo-

Ió$cs

las propias de las ciencias sociales.

3, Contenido y desarrollo. El contenido de su estud¡o ha variado según las distintas corrientes filosófrcas que han abordado el tema. tuí, tenemos p mero la del positivismo jurfdico polftico, cuyos seguidores son Carl Friedrich von Gerber, Paul Laband y, princ¡palmente, Georg lellineé; corriente que se expresa de manera cientlfica mediante la teorfa de la penonalidad jurtdica del Est¡do, el cual debe concebirse como un enfe con personalidad jurídica, o sea como sujeto abstracto, cuya actividad se resuelve en actos y

Esto s¡gn¡flca que todo acto del Estado está sometido a reglas de derecho posit¡vo y el Estado es, por tanto, un sujeto jurldico más que se relaciona normativamente con sus prop¡os sribditos. El Derecho es el orden normativo e instituc¡onal

de la conducta humana en sociedad inspirado en pofulados de justicia, cuya base son l¿s relaciones sociales existentes que determinan su contenido y carácter. En otras palabras, son conductas dirigidas a la observancia de normas que regulan la convivencia socialy permiten resolver los conflictos inter subjetivos. Cada individuo enla sociedad posee el derecho de realizar todo lo que quiera siempre y cua ndo no inv¿da el derecho de otro sujeto.

Otra corriente es la conocida con el nombre de Jormalismo juridico, que es defendida por Hans Kelsena, quien llega a confundir el Estado con el Derecho, al extremo que para este autor existe una total identidad entre ambos conceptos al afirmar que Estado es el ordenamiento jufdico mismo.

Florenc¡a) y de Bartolomea d¡ Stef¿no Nel¡i, ambos de fam¡lias cultas y de oígenes nobiliarios pero con pocos recur5os a Éusa de las deudas del p¿dre. Entre 1494 y 1512 Maqu¡¿velo estuvo a cargo de una ofcina púb¡¡(¡. Viajó a varlás cortes en Franc¡a, Alemania y otras ciudades-estado it¿l¡anas en misiones diplomática§. En 1512 fue enc!rcelado por un brev€ periodo en Florencia, y después fue o(l¡ado y despachado a San Casdano. Murió en Florencia en 1527 y fue sepult do en la Santa cruz.

6

C¿rl Friedrich Wilhe¡m Gerb€r, después de 1859 fue lon cerber ('ll de abril de 1823, Ebeleben . 2l de d¡ciembre de 1891, Drede ), fue un jurisü y po¡¡tico alemán qu€ se desempeñó como M¡nistro de Eslado y M¡n¡lro de la Rel¡$ón en el Reino de Sajonia.Ceorg Jellinek, ( tripz8 16 de junio d€ l8sl-Heidelberg, I2 de enero de 191'l), fue jur¡sta y teórico [n su obra, cita a autores

pá9. 393. fíedrich K¿rlvon Savigny fue un iurista ¿lemán, nac¡do en Fráncfort del l\4eno el 2'l de febwo de1779 y fallecido en Berlfn el 25 de octubre de 1861, fundador de Ia escucla h¡stó' r¡(a delderccho, ¿lemana. Juan Bodino (francés:,lean Bod¡nl l{rgers.1529B0 I laon, 1596) fue

lomo Xll,

Turin$¿ -

como Laband, zorn, weber, wundt, tustel de CoulanSes, Clafey, Carlyle, we¡tzel, Pollock, Cierke, Gompen, Gotheln, FranE, Comte, Simmel, Stein, Mommsen, Gourd, Bryce, Hegely nu(hos otros. Jel¡inekestudi¿ al Est¡do desde dos enfoques: eljuld¡coy elsoc¡olóllico. tn este gnn tratado elEstado se.¡ufifio por su fi¡¿l¡dad, que €s ¡a razón de su odstencia. Ded€ elenfoque soc¡ológico el tstado es la unidad de asociación dotada origin¿riamente de poder de mando y fomada por honbres que viven perman€ntem€nte en un teritorio. D€de el punto de v¡sta jurfdlco el [stado es una corporadón o su.ieto de derechos y obl¡gaciones, formada por un pueblo, dotada de poder de mando originario y asentada en un tenltorio determinado l-¡ invest¡8ación del Estado debe realizars€ conforme a fipot que no deben ser sólo ide¿les s¡no de l8ualforma emplricos. Elt¡po empfrico ha de expres¿rtan sólo la un¡ficación de notas enre los fenómenos, la que depend€rá d€l enfoque que util¡ce el invest¡gador.

l¡ un¡fi(ácién p€rmlte extraer lo que les y denota un, tendenc¡¿ pos¡tivista.

es

común a lo5 f¿nómenos.

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21

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La obr¿

de.lell¡n€k er siler¡átk¿

un destac¿do intelectu¿l francés que des¿rrolló sus ¡deas e0 los .ampos de la filosofía, el derecho, la ciencia política y la economia. Sus aportes a la teola del tst¿do, en particular mediante el €oncepto de soberania,han sido de Sran importancia para la modem¡dad y conservan en gran medida su v¿lor.

B

Hans Kelsen (Praga,l'l de octubre de 1881 - Eerkeley. California, l9deabrilde197l)fueunjur¡sta, político y filósofo delderecho austrí¿co de or¡SenjudÍo. otro gran aporte de y'elsen es l¿ pirámide normativa, un s¡§tema dejerarquta de lás norm¿s que sufenta la doctr¡n¡ pos¡liüst¿, según la cualtoda

norma recibe su valorde un¿ norm¿ superior Ke¡sen recon{xe dos form¿s de controlp¿ra este frn: Por via de exc€pción: que son los que hacen los tr¡bunales ord¡narios, en donde un Juez didamina -pára un determinado casc- la aplicción de la norma y su relación con las demás partes de la pirámide, pud¡endo en cielos C¿sos deiust¡c¡a consuetudlnaria, mar.ar un precedente en ciertas s¡tuaciones (por ejemplo. en el derecho estadoun¡dense). Por vfa de acc¡ón: ett¿ es Ia concepción de rev¡sión judicial de Kelsen, en donde un órg¿no especial¡¿do declara ¡nconst¡tucion¿l una norma y de esta forma l¿ norm¿ pierde su entr¿d¿ en vigor, no pud¡endo formar parte d€l ord€namaento iuld¡co.

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23

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TroRÍA DEr rsrADo

6rR^RDo PRADo

Una tercera corriente se conoce con el nombre de decisianismo,la cual respaldan Hermann Hellery Karl khmiffe; esta doctr¡na concibe al Derecho como Ia decisión de un poder. Esta decisión es la Constitucién como derecho supremo, es decir, la decisión fundamental que se refiere a la forma y a la especie de la unidad política, lo que nos conduce a ver que el Derecho y la Const¡tuc¡dn no regulan el poder sino éste decide sobre el Derecho. la Constitución o carta magna (del laÍn

Doctrina postulada por K¡rl Heinrich Marx quien nació en TrÉveris, Reino de Prus¡a el 5 de mayo de 1818 en la (¡sa número 664 de la talle Brúúengass, ahora número

cum, con, y statuere, establecer) es la norma suprema, escfita o no, de un Estado soberano u organ¡zación, establecida o aceptada para regirlo.la Constitución friJalos lfmites y define las relaciones entre los poderes del Estado (poderes que, en los pafses occidentales modernos, se defrnen como poder legislativo, ejecutivo y judicial) y de estos con sus ciudadanos, estableciendo así las bases para su gobierno y para la organización de las instituc¡ones en que tales poderes se asientan. Este documento busca garantizar al pueblo sus derechos y libertades. De ahí que con la cofiiente decisionista, se abre el c¿mino a revoluciones nacionales que crean un nuevo orden de derecho; por ejemplo, el movimiento revoluc¡o-

nario marxista, que defrne el Derecho como la volunt¿d de Ia clase dominante. Tiene su propia fórmula d e decisiín:-la dictadura del proletariado. Esta se da por condiciones, según sus defensores o exponentes, donde un régimen político postulado por el marxismo sirve como fase de trans¡ción revolucionaria entre el capitalismo y la sociedad comunista. Esa postura implica siempre imposiciones y en su justific¿ción critican que el sistema capitalista, incluso en las mayores condiciones de democracia burguesa, existe una dictadura de la burguesía, en detrimento de trabajadores y el conjunto del pueblo. Palabras textuales de sus teóricos.

9

Hermann Heller (feschen, Alemania, 1891 - Madrid, España. 19331) fue un jurista y politólogo alemán, miembro delala no-marx¡sta del Panido Soc¡aldemócrata Alemán (SPD) durante la Repúbl¡ca de Weimar. lntentó formular las bases teóricas para las relac¡ones enke soc¡aldemocracia. estado y nación. Se le cons¡dera como un gran jurila, teór¡co de la polftica y constitucionalil¡. representante descollante de la Teorfa del Estado ¿¡emana. Probablemente la definidón más dás¡(i de Estado es la que hizo Hermann Heller quien lo deñne comoi. una unidad de dominación, inderyndiente en lo exte or e ¡nledot, que actúa de nodo cont¡nuo, con medios de podet prop¡os y clan¡nente del¡mitado en lo Wrsonal y teft¡torial. Carl sómltt (Plettenberg Prusia, lmperio Alemán, 11 de julio de 1888 - ibfdem, 7 de abr¡lde 1985) fue unjurista de Estado alemán. Adscrito a la escuela delllamado Realis' mo polít¡co, ¡o mismo que a la teorfa del orden jufldico. Escr¡bió centrado en elconflicto socialcomo obieto de elud¡o de la ciencia polftic¿, y más concretamente la guena. Su obra atravies¿ los avatares polít¡cos de su pafs y de Europ¿ a lo largo delsiglo XX. Militó en el Part¡do Nacional5oci¿lista, pero las amena?as de las SS, que Ie corlsider¿ban un adwnedizo, le apartaron del pímer pl¿no de la vid¿ Flblica.

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24 (§-)

I0. Murió en Londres, Reino Unido el

'14

de mano de i883. Tréveris es una ciudad situada en Ia prov¡nc¡a del Bajo R¡n del antiguo Reino de Prus¡a. Fue el tercero de s¡ete hijos, su ascendenc¡¿ era mayoritar¡amente jüdia, su abuelo patemo, Merier Halevi Max, fue el rabino de Tréveris desde 1723 y su abuelo materno fue un rabino holandés. El padre de Karl, Herschel Mordecha¡, sería el primero en la llnea en recibir una edur¡dón laica. Herschel pertenecfa a una clase media relativamente próspera, era poseedor de algunos viñedos en Mosela y se convirtió deljudalsmo a¡ protestan-

tismo luterano antes del nacimiento de su hijq tomando en el nombre alemán de Heinr¡ch Marx. En 18'15, comenzó a tr¿bajar como abogado y en 1819 se trasladó con su famil¡a de un apartamento alquilado de cinco habitaciones a una propiedad de d¡ez hab¡taciones cerc¿ de la Porta N¡gra. Era un hombre inclinado a Ia llustración,

eshba interes¿do en las ideas de los filósofos lmmanuel Kant y Voltajre, y participó en las agitaciones por una conf¡tución y reformas en Prus¡a, que en ese momento era gobemada por una monarquÍa absoluta. u madre de Karl, nacida como Henrietta Pressburg, era una judeo-holandesa que, a diferenc¡a de su marido, era semianalfabeta. Afrrmó que sufría de un'excesivo amor materno", dediczndo mucho a su familia e ins¡stiendo en la Iimpieza dentro de su hogar. Era de una familia de prósperos negociantes, más tarde su familia fundó la empres Philips Eledroni6:

tiempo

fue tla b¡sabuela de Frits de Anton y Cerard Philips y tÍa bisabual de Fria Philips.

Por úftimq la cuarta corr¡ente llamada arriente nacional social¡sta, que defendiercn Hüber Hóhn y Koelheuter, y otros autores, concibe una teoría del Derecho y del Estado muy original por medio de la doctrina del Estado lnstrumento puesta en práctic¿ durante el regimennazi de AdolJo Híder, el cual se mostró toblmente adveBo

al sistema democrático. Es oportuno ampliar que el nacionalsocialismo se le conoce también como Naz,s¡no es la contracción de la palabra alemana Nationalsozialismus, y hace referencia a todo lo relacionado con la ideologla y el régimen que gobemó Alemania de'1933 a 1945 con la llegada al poder del Partido Nacionalsocialista Alemán de los Trabajadores b Alemania de este perfodo se conoce como la Alemani¿ nazi. El término Nazi deriva de las primeras dos sÍlabas del nombre oñcial del par tido: Nationalsozial¡stische Deutsche Arbe¡terpartei. Los miembros del partido se identificaban a sf mismos como Nac¡onal soc¡alisfas y raramente solo como nazrs. En 1933, cuando Adolfo H¡tler asume el poder su uso disminuyó, aunque en Austfia sus oponentes lo continuaron usando despectivamente. A partir de entonces se usa asÍ, peyorat¡vamente, por sus detractores.

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TEoRíA DEr

srADo

GtRARoo PRADo

Una semblanza de Hitlex Las generaciones futuras queffán comprender la increlble aventura de H¡tler. Pero la explicación es d¡ficil porque el análisis debe desenvolver-

muy diferentes. Tenemos en primer ¡ugar, el carácter del hombre: paranoico, con una personalidad profundamente contradictor¡a y compleja, que sólo parece e¡contr¿r una coherenc¡a interior en la voluntad de poder. A¡gunos han querido ver en el trastrocam¡ento de los valores, con el cin¡smo y la insensibilidad se sobre niveles

consecuentes,la expresión de una moralesotérica o de una nueva cosmo¡of¡a, priv¡ leg¡o de unos pocos in¡ciados. l-a verdad es talvez más s¡mple desclasado, Iobo entre

los lobos, supo aprovechar hábilmente los escrúpulos y las contradicciones de sus adversarios. l\4ás que un fanático 0 un iluminado, H¡tleres un ser racional, calculador

y comediante. Esta constante mezcla de cin¡smo y fraseologa idealista, de valores ¡nacionales puefos al servicio de cálculos oportunistas, de intuidones cas¡ femeninas, oscurecida por tabúes, prejuicios e ignoranc¡a, explica

quiá

la fascinación que el

Sin embargo, es preciso mencionar que la Teoría del Esudo no estudia todos los fenómenos polft¡cos en general, sino exclusivamente la sociedad polftica que t¡ene Qra.terfsticas esfatales. En consecuencia, la F¡tosofía potítica ffata de lleg¿; al conoc¡miento de la esencia misma de ros hechos porít¡cos, ar investigar ras causas

efrcientes primeras y ñnales del fenómeno político y procura desentriñar el objeto de los hechos polÍticos y su justifrcación esenciar. También es una rama de Ia firosofía que estudia cuest¡ones fundamentales acerca del!obierno, l¿ politica, la libert¿d, la justicia, la propiedad, los derechos y Ia aplicación de un código legal por Ia autori_ dad: qué son, por qué (o incluso si) son necesarios, qué hace a"un góbierno legitimo, qué derechos y libertades debe proteger y por qué, qué forma dábe adoptaiy por qué. qué obligaciones tienen ros ciudadanos para con un gobierno re¡¡-ltimo (si acaso alguna), y cuándo pueden derrocarlo legÍtimamente ki a-lguna vez)lEn

hombre ejerc¡ó sobre sus contemporáneos. ¿Pero hac¡a dónde t¡ende esta voluntad de podelo, desde el momento que no está al serv¡cio de una ideoloúa n¡ de una

un sentido vernáculq ei términofilosoJfa polftica a menudo se refiere Juna perspect¡va general, o a una ética, creencia o actitud específica, sobre la política que no necesar¡amente

stisfacción personal?

debe pertenecer a la discipl¡na técn¡ca de la filosofía-

La

feroz avidez de este anib¡st¿ trasunta el egoÍsmo más mons-

truoso. Pero Hitler es más que nada un mito, el del Fúhrer infalible y omnipotente. Nosotros sabemos lo que va¡e en r€alidad estr imagen. Su existencia se debe al hábil empleo de todos los resortes de ¡a propaganda hablada, escrita, grabada, fotograñada, f¡lmada. Pero el hombre se ¡dent¡frcó poco a poco ron el m¡to del que se servla. A partir de 1938, la luc¡dez ¡o ab¿ndona; ya no puede escapar a la megalomanf¿. Se

La Historia Polífica hace un estudio sistemático de los fenómenos políticos que representan especial valor para el estudio de la ciencia polÍt¡ca. En consecuencia se dice que h¡stor¡a pol/tir¿ es ¡a n¿rración y análisis de ros hechos, ideas, movimientos y lÍderes polÍticos. Se suele estructurar e n torno al Estado-nación.

instaura ¡a confus¡ón entre el flo anál¡sis de la realidad que le pernrite Sobem¿r y la figura deljefe con la cual gob¡erna. l, et¡facción de la sed de podeío hace surgir en él una necesidad de dom¡nio aún más grande y, ¡entamente, el equilibr¡o quizás

Se debe decir que ¿ eopold von Ranke el de diciembre de 1795-23 de mayo de 1886), historiador alemán, uno de los más ¡mportantes del siglo XlX, en vista que

excepcional de estas facultades contradictorias se desped¿za. carne

tntre el fantoche de

y el rnito de acero, hay sólo relac¡ones fugaces a partir de 1943.Y es ese

el

momento en que el Fúhrer deja de mostrarse a su pueb¡o. El ¿ntisem¡tismo fue ¡a obsesión dom¡nante de su v¡da. ¿Provenla de sus ansias de poder o del temor a ser as¡milado al pueblojudío, como quiás le sucedió en Vlena?

lo que represent¿n las cuatro c.onientes -1.Pos¡tivismo jurÍdico vistas polftico, 2.Formalismo jurídico, 3.Dec¡sionismo, y 4. Nacional soc¡al¡smo- aunque de manera genera¡ para procurar con dicha exposic¡ón el porqué se la ¿ la Teoría del Estado un carácter autónomo. Es asf como se ha discurrido sobre

En su desarrollo, la Teorta del Estado ha ten¡do que utilizar las conclus¡ones de tres d¡scipl¡nas políticas fundamentales que son la FilosoJfa Polftica,la H¡stor¡a Política y la Cienc¡a Polít¡G en sentido estricto. \



26 t_-\i

se le cátaloga como el padre de la histor¡a

po¡ítir" científic¿. Suáetodologa cambió profundamente la forma en que los historiadores examinan críticamente sus fuentes documentales. El panorama ¡ntelectual alernán y europeo del siglo XIX estaba do_ minado por el idealismo de Hegel, según el cual: ta historia pofilica es

un concepto del Estado como una Juena moral y esp¡rituat más altá de tos ¡ntereses mater¡ales de sus súbd¡tos: de ahl se sigue que el estido es el principal agente de camb¡o h¡stór¡co. Desde ese punto de vista la historia polftica es una história de las instituciones, y

se opone al concepto materialista de la historia, que concibió el también hegelianá

Karl Marx. En tanto que la Ciencia polit¡ca tiene como misión, aparte de lo que ya se dijo con anterior¡dad, la descripción, interpretación y valorización de los fenómenos p'o_ líticos' percibiéndolos en su aspecto dinámico como actividad dirigida a ra conquista y ¿l ejercicio del poder.

.¡-)

27

e\'l

CTR RDo PRADo

TEoRíA DEr. rsrADo

4. Objeto de conocimiento. Determinar de un modo preciso la idea de lo que es el Estado, es el fin u objet¡vo propio de la Teorfa General del Estado, segrin palabras de René Carré de Malberg, conocido, además, por su defrn¡c¡ón de Estado como la comunidad polft¡ca con un territorio propio y que dispone de una organ¡zaci6n. Sabemos, consecuentemente, que es la comunidad de hombres sobre un territorio prop¡o y organ¡zado en una polestad super¡or de acción y coerción. Por su lado, el autor colombiano Vladimiro Nannjo Ment| resume el estudio de l¿ Teoría del Estado y manifiefa que en un sentido amplio, comprende el análisis del Estado que abarca todos sus aspeclos sociológico, polÍt¡co, histórico, filosófico y

jurldico. Tal es el propósito de su investigación, pero si se lleva a cabo desde el punto de

vista jurfdico, la Teoría del Estado puede considerarse como una discipl¡na jurídica y es bajo esta particular circunfancia que dicho autor procede fund¿mentalmente a su estudio, aunque sin dejar de mencionar el aspecto histórico y el polÍtico para

arribar a una mejor comprensión del tema.

b soc¡ologla (del latín socius, socio, y delgriego «ó, logos) es Ia ciencia socialque estudia los fenómenos colectivos producidos por Ia actividad social de los seres hu manos dentro delcontexto histórico-cultural en el que se encuentran inmersos. En la sociologfa se utilizan múlt¡ples técnicas de ¡nvestigarión ¡nterd¡scipl¡nar¡¿s para analizar e interpretar desde dirrrsas perspectivas teór¡cas las c¿usas, sign¡fc¿dos e influenc¡as culturales que motivan la aparición de diversas tendencias de com'

10

Hio

del

human¡l¡ y frlósofo Abel Naranjo Villegas, minilrode Edu(¿ción decolombia en elgobiemo del Albeno ljeras C¿mafgo y deGno de la L]ni'/e6id¡d Nacionalde Colombia. Nac¡ó en Medellln,

presidente

Antioqui¿ el I 7 de febrero de 'l 941 - f¿llecido en BoSlotl, DC., el 27 de s€ptiembre de 2flN) tue un jurilr colombiano. Graduado en derecho del Coleg¡o M¿yor de Nuestfa señora del Ro§ario, (on espe.hli2ación en la Uni\trsidad de Paris. Fue nombr¿do Embajador de Colombia ant€ lo5 Países Bajos y fue c¿tedático

uniltEitario en Dere.fio Conlitucional Cener¡l en el Colegio l4ayor de Nueln Señon del Rosario, en l.]niversidad Ja\rriana, en la Universidad de los Andes, en la universidad ktrmado de Co¡omb¡¿. Univers¡dad

Mil¡l¡( enfe

la la

otras infftu.ion€s de educadón superior Nar¿njo re¿lizo iÍEst¡Sacionesjuldic¿s

sobre la teola del Lst¡dq la teorfa de la .onstitución, la .ienda pofitjca, el dereúo compar¿do, el dercdro lntemacional, Ia democr¿cia y la ju$cia. Fue ma8[$ado de la Corte Conlituc¡onal de Colombia entre

mazo de 1993 y seFfiembre el

liti$o.on

de 2000f¿mbié¡ formó parte del equipo legalque defiende a colombia en N¡c¿ragua por la $bennía de l¿ isla de S¿n Andrés. Murió a la ed¿d de 59 años en el 2m4.

v-rctima de un cáncer.

\'

28

.-\'

portam¡ento en el ser humano especialmente cuando se encuentra en convivenci¿ social y dentro de un hábitat o 'espac¡o-temporal' compart¡do. Los orígenes de la soc¡oloSfa como discipl¡na c¡entífica están asociados a los nombres de Henr¡ de Saint-Simon, Auguste Comte, Karl 1\4arx, Herbert Spencer, Emile Durkheim, Georg Simmel, Ferdinand Tónn¡es, Vilfredo Pareto, Max Weber, Talcott parsons, Alfred Schütz o Hariet Mart¡neau. A pesar de esto, ya dede la Edad Media, pensadores de or¡gen árabe, como lbn Jaldún, real¡zaron reflexiones acádémicas que podrfan (pronunciac¡ón frgurada: ser consideradas sociolég¡cas. b polftica, del griego politikós, (c¡udadano», «civ¡l), «re¡at¡vo al ordenamiento de l¿ ciudad,), es el proceso por el cual el uso de la fuer¿ coercitiva es legitimado. Este se orienta ideológicamente hac¡a la toma de decisiones para la consecución de los objet¡vos de un grupo en asuntos públ¡cos. ti cienc¡a política es una ciencia soc¡al que estudia dicha conducta de una forma académica utilizando técn¡cas de análisis político. h historia es la cienc¡a que tiene como ob.jeto de etudio el pasado de la humanid¿d y como método el propio de las ciencias soc¡ales. Se denomina también histor¡a al periodo histór¡co que transcurre desde la aparic¡ón de la escritura hasta l¿ actual¡dad. Comparando hiloria con frlosofÍa se dice que la primera es equivalente a cambio en el tiempo. En ese sentido se contrapone al concepto de filosoffa, equi válente a esenc¡a o permanencia (lo que permite h¿blar de una frlosoffa natural en textos clásicos y en la actual¡dad, sobre todo en medios académicos anglosajones, como equivalente a ¡a física). Para cualquier campo del conocim¡ento, se puede tener una perspectiva histór¡ca -elcambio- o bien flosóñca ,su esencia-. De herho, puede hacerse eso para la historia misma (véase tiempo histórico) y p¿ra el tiempo mismo (véase H¡storia de¡ tiempo de Stephen Hawking, libro de divulgación sobre cosmolo$a). iurldico relat¡vo a Derecho que es el orden normativo e ¡nstitucional de la conducta humána en socied¿d ¡nspirado en postulados dejusticia, cuya base son las relaciones soc¡ales existentes que determ¡nan su contenido y raráctex En otras palabras, son conductas d¡rigidas a la observ¿ncia de normas que regul¿n la convivencia sodal y permiten resolver los conflictos ¡nter subjet¡vos. Cada ind¡viduo de una sociedad posee el derecho de realizar todo Io que qu¡era siempre y cuando no invada el derecho de otro individuo.

¡

Para llegar a elaborar un mejor concepto del Estado, se parte de los datos que proporciona la experiencia y se continlia con una labor de reflexión e interpretación, como Io requiere el conocim¡ento cientifico. Con base en estas premisas, Francisco Porrúa Pérez, renombrado tratadista mexicano discípulo del insigne maestro H¿rfor Conzález Uribe, afirma que el Estado es un ent¿ complejo. Sin embargo, se refiere a que ¡a Teorfa de¡ Estado no estudia todos los fenómenos polfticos s¡no los que se dan exclus¡vamente en una sociedad que t¡ene c¿r¿cterÍst¡c¿s estatales. Luego, para

q!

29

(i\

TE0RÍA DIL ESTADo

CERARDo PRAoo

llevar a cabo el estudio reflexivo de su objeto de conocimiento, es decir, pasar del conoc¡m¡ento vulgar al conocimiento ci¿ntíÍco del EstÁdo, este ¿utor p¡antea cinco problemas dentro de un¿ labor de reflexión e interpretación:

1".

2'.

Determinar la naturaleza del Estado, es decir, buscar respueste a ¿Qué es el Est¿do? Ljegamos a esa respuesta ¡nvestigando cuáles sonlos elementos rcales de su composición, o sea encontrar sus caracterfsticas esenciales y accidentales; Estudiar Ia organización y funcionamiento del Estado, lo que implica buscar respuesla a ¿Cómo es el Estado?, para precisar cuál es su e§tructura y cuáles son las

3".

activüades que desarrolla;

Los

mismo objeto de conocim¡ento, que es un erte único que o(ile como realidad política y como hecho soctal (lat factusi m. Cou que sucede) de naturaleza política, que se da en el mundo del ser con v¡gencia objetiva, ya que Ia actividad polfticá es act¡vidad social. Decimos que el objeto de nueln disciplina es el Estado como sociedad polftica de carácter estatal, a la que Hermann Heller considera como fsf¿do Modemo que se da en E¿lropa a partir del Renacimiento, mediados del siglo XV También decimos que la

5'.

Teola

del Estadq para formular los principios aplicables a todos los Estados, se apoya en los datos que proporcionan las ciencias que ¡nvefigan la Encidopedia Polít¡c¡, cuyo conjunto

Detallar los frnes del Eskdo o sea buscar respuesta a ¿Pa ra qué u¡ste el Estado? En este raso, se investigará lo relacionado con la meta que ha de alcanzar el

total forma la Aencia Polítia en sentido amplio, pero nuefra disciplina no se confunde con ellas por tratars€ de una teoría con un part¡cular objeto de conocimiento: el Estado.

Estado:

4".

dnm temas mencionados son fundamentales para la confrucción de la Teorfa p que se enüenttan íntimamente vinculados entre sí y conesponden a un

del Estadq

El Estado l\4oderno surgió entre los siglos XIV y XV, cuando los reyes aprovecharon

la rrisis del feud¿lismo para retomar su podet y su proceso de surgimiento se aceleró en el Renacimiento, con profundas transformaciones en los mecan¡smos delgobierno y en el ejercic¡o del poder. Este proceso estuvo respaldado por la burguesfa, una nueva clase sociat nacida con este t¡po de tstado. El Eshdo moderno poseía ident¡dad, efaba organiz¿do, estructurado y era formal; era reconocido

Precisar Ia función social del Estado. Se pretende buscar respuesta a ¿Por qué existe el Estado?', es decir, saber cuál es Ia razón de ser del Estado, si es necesaria o no su ex¡stencia, d¡stinguir su teleoloSla o frnalidad especfflca; y Encontrar la justificación del Estado, signifrca hallar respuesta a ¿Por qué debe

uistir el Estado? Tenemos que precisar los mofiyos jurfdicos y morales del

políticamente por otros y el poder estaba centralizado. Su formación tuvo variadas consecuencias a nivel polftico, económico y social. Fue el modo de gobierno utilizado en toda la Edad Moderna y parte de la Contemporánea.

Es-

tado para obligar a los hombres a someterse a sus mandatosll. En resumen, con la primera propos¡ción averiguamos Ia naturaleza del Estado; con la segunda, su organ¡zación y funcionamiento; con la tercera, sus fines; con la cuarta, su función social; y con la quinta, su jufificación. Con base en lo anterior, \,eremos que la Teola del Estado se propone investigar la especifica realidad de la vida estatal.

De esas ciencias o d¡sciplinas polít¡cas, la Teofa del Estado ut¡liza las conclusiones llamadas fundamentales, segrin Adoffo Ponda, qu¡en tamb¡én menciona en su clasificación las especiales y auxiliares, o sea la Filosoja Polf ca,la Histor¡a Política

y la Ciencia Polftia en sentido estricto.

1i

DMt: Elemento (Del la:t elementum). m. Fundamento, sofla natural antigua, (¿da uno de los cuatro princip¡os constitución de los cuerpos, es decir, la tierra, elagua, el D¡stribución y orden con que está compuel¿ una obra

móvil o parte int€8n¡nte de algo. m. [n la 610, inmediatos fundament¿les consider¿dos como a¡re y el fuego Etructura (del lat. sfructor¿). f.

nas

de Ingeniq .omo un poema, un¿ historia, etc. Actividad (de¡ laL acfivlúar -á¿¡s).- Faclltad de obrar D¡ligencia. eñcacia.i Pront¡tud en €l obrar Conjunto de openciones o t¿reas propiás de una persona o ent¡dad. U. m. en pl. l\4eta (del lat- n¿tr). F¡n a qu€ s€ d¡rigen las acc¡ones o deseos de alSuien. feleolo8fa (del Er. , frn, y -logfd. f. F¡l. Ooc¡nna de las c¿usas finales. Motivo (Del lat. tardfo mofvuj, relativo a¡ mov¡miento). ¡n. Caus¿ o razón que mueye para algoJurídico (Del lat. iut¡dhust. adj. Que atañe al derecho o se ajuta a é1. Moral (De¡ lat. norál,r.

a) b)

adj. Que no pertenece a¡c¿mpo de los sentidos, por ser de la aprec¡ación delentend¡miento o de la con ctetcla. Prueba, cen¡du¡nbrc nonl f. Conjunto de ¡a.1llt¡des del espfritu, por contr¿posición a/riúo.

d

i

I

(§\-: 30

cN

f f

Es ¡mportante anotar lo que se refiere a las disciplinas especiales y a las discipliauxiliares. las disciplinas especiales se ocupan de aspectos parciales del Estado:

Teorfa de las Formas de Gobierno: TeorÍa de la Constitución:

c) Teoía del SuJragio; d) la Economfa Polftica (que no debe confundirse con PolÍt¡ca económ¡ca); lÁ Sociologfa Politica.

e\.)

31

§!

y

Tronír o¡r rsr¡oo

C€RAnDo PRADo

Forma de gobiemo:se dire también, forma po¡ít¡ca, forma polltica del tstado, régimen polítiro, régimen de gobierno, sistema de gobiemo, mode¡o de gobierno o modelo polftico. Concepto esencial de la ciencia polft¡ca y la teofa del estadó o derecho constituc¡onal. Hace refercncia al modelo de organización del poder constituc¡onal que adopta un Estado en func¡ón de la relación existente entre ¡os dist¡ntos poderes. Const¡tución o cafta magna: (del latln cum, con, y statuere, establecer) es la norma suprema, escrita o no, de un tstado soberano u organizac¡ón, elablecid¿ o aceptada para regirlo. 1..a constitución ñja los lfmites y defne las Ielaciones entre los poderes del Estado (poderes que, en los pafses occ¡dentales modernos, se definen como poder legislativo, ejecutivo y jud¡cial) y de estos con sus ciudadanos, estableciendo así las bases para su gobiemo y para Ia organ¡zación de las inst¡turiones en que tales poderes se asientán. Este documento busca Sarant¡zar al pueblo sus derechos y libertades. SuJrag¡o es el derecho polftico y constituc¡onal a votar a ¡os cargos prlbl¡cos. En un sentido amp¡¡o, el sufragio abar ca el activo, en donde se determina qu¡enes tienen derecho al ejercic¡o del voto (uso más común); y el pasivo, que se refiere a qu¡enes y en qué cond¡ciones t¡enen derecho a ser efegidos. tconomfa Polft¡a: Dentro de la c¡encia polftica, el término se refrere principalmente a las teofas l¡berales, marxistas o de otro tipo que cstudian las relaciones entre la economía y el poder polltico dentro de los estados. El término fue ¡ntroducido por primera vez por Antoine de Montchrest¡en en 1615, y se ut¡l¡zé para el estud¡o de las relaciones de producción, espec¡almente entre las tres clases pr¡ncipales de Ia sociedad, en las cuales la tierra era vista como el origen de toda riqueza, la economÍa polftica propuso (primero con Adam Smith) Ia teoúa del valor-trabajo, según la cual el trabajo es la fuente rea¡ delvalot. Sociología polÍtica es el estudio del poder y de la intersección de personalidad, estructura socialy polÍt¡ca. I-a sociología polít¡ca es interd¡sciplinaria, donde la ciencia polftic, y la soc¡olo8la se cruzan. La disciplina usa la histor¡a comparátiva para analizar los sistemas de gobierno y organizac¡ón económica para comprender el ctima polftico de la sociedad. Por compar¿ry analizar Ia historia y datos sociológicos, las tendencias y pautas polfticas emergen. Los fundadores de la sociolo$a polftica fueron Max Weber (Alemania) y Mo¡sey Ostrogorsky (Rusia).

Etnografia. (Oe etno- y -graJía). t. Esrudio descr¡ptivo de ¡as costumbres y tradiciones de los pueblos. Antropologla. (Oe antropo- y Jogía). f. tstudio de la realidad hum¿na. f. cienria que trata de los aspectos biológicos y sociales del hombre. Estad¡stica. (Del al. Slaf¡sfiá). f. Rama de la matemátira que utiliza grandes conjunt0s de d¿tos numéricos para obtener ¡nferencias basadas en el cálculo de probabil¡dades. f. Estudio de los datos cuantit¿tivos de Ia población, de los recursos naturales e industriales, del tráfrco o de cualquier otra manifestaciÓn de las sociedades humanas. Ceografía (del grieSo - geographia, i¡t. "descr¡pdón o re presentac¡ón gráfica de la Tierra" es la c¡encia que estudia la superficie terrestre, las sociedades que la habitan y los territorios, paisajes, lugares o regiones, que forman al relacionaEe entre sf. ceologfa (del grieSo geo "Iierra" y, Iogos "Estudio") es la

En tanto que las disciplinas auxiliares estudi¿n algún elemento det Estado pero sin relacionar sus conclusiones de estud¡o con el fenómeno polftico (lat. phaenoménon, y del gr. o sea toda man¡festación que se hace presente a la consciencia de un sujeto y aparece como objeto de su percepc¡ón en el campo de la política. Por ejemplo: la población que es estudiada por la So ciotogfa,la Etnognffa,la

Antropología y la Estadísticai el territoio, estud¡ado por la Geograffa y la Geologfa; y el orden jurldico, estudiado por el Derecho

6:.1 32 (§\)

ciencia que estudia la composición y

elructura interna de la Tierra, y los proc€sos

por los cuales ha ido evolucionando a lo largo del tiempo 8e0lóg¡c0.

l

5. El método de la teoría del Estado. la palabra método se compone de dos voces: meta y odos (del lal. methddus.y este del ¡lr. pé0o6og que significa literalmente camino o vía para llegar más lejos, el modo ordenado y sistemático de proceder para llegar a un resultado o fin determinado: las investigac¡ones científicas se rigen por el ll¿m¿do método griego, basado en la observac¡ón y la experimentación, la rccopilación de datos y la comprobación de las hipótesis de párt¡da. Es el c¡mino que lleva a algrin lugar, indic¿ el orden, el procedim¡ento y la forma de actuar adecuadamente para obtener un fin determinado. El método puede ser racíonal o lógico e ¡ntuitivo o irrac¡onal. Racional es el que utiliza el razonamiento filosófrco o matemático. lntuit¡vo o ¡rrac¡onal es el que se funda en la observación y en la experiencia. Por su manera de operar, se divide en sintét¡co y analítico. En tanto que el S¡ntét¡co o inductivo, es el que llega a un resultado un¡tario combinando una serie de elementos dispares y el Analftico o deductivo, es el que llega a una serie de resultados part¡culares por Ia desintegración de los elementos de un conocimiento complejo. El Estado, objeto de conoc¡miento de la Teorla del Estado, no es un ¿r¿e un¡tario sino complejo por sus múltip¡es aspectos o facetas que corresponden a las distintas

actividad humana. Por ello, necesita un método firme y seguro que analice los diferentes problemas que esa complejidad plante¿. L¿ seguridad del método ayuda a precisar el campo de estudio y señala la forma segura y práctica de utilizar

ar¡las de

la

las aportaciones de las otras

diripl¡nas de

u\)

la enciclopedia políticá y ciencias afrnes para:

33

§l

CERARDo PRADo

TEoRiA DEL EsrADo

1)

Ayudar al esclarecimiento del objeto de laTeoúa del Estado; y

2)

Afirmar rotunda menfela autonomÍa de esta ciencia.

En la metodotogfa que se aplica aquí, se parte determinando primero puntos de partid¿ o supuestos. Para princ¡piar decimos:

Esa condición encierra un concepto complejo y en general puede ser entendido como ¡a condición que beneficie a todos los ciudadanos por medio de los sistemas sociales, instituciones y bienes socioeconómicos.

Notamos también que el Estado es el resultado de una constante actividad humana. Llegar a conocer cuál es Ia realidad del Estado está en función de Ia pregunta ¿En quá zona o provincia del vasto territorio del ser podemos localizar esa rea¡¡dad?

a)

Qué clase de objefo tratamos de conocer y con ello frjar la invest¡gación metodológica a seguir para llegar a la meta;

Esto obliga a investigar los distintos seres que existen; analizar sus caractelsticas y compararlos con datos observados en la realidad estatal. Con ese análisis y esas

b)

Luego de precisar la naturaleza del objeto de conocimiento de la Teorla del Estado, podremos clasificar l¿ disciplina dentro de las ciencias y determinar su

observac¡ones, entramos a conocer el problema de la naturaleza del Estado para que

especiei

c)

y

Después podremos definir el método adecuado para evitar problemas o utilizar materiales ajenos. Es dec¡r, que se investiga con arreglo a un plan con sus diver-

alfinal

se responda ¿Qué es el Estado?

5i se sigue este c¿mino, encontramos que el Estado no es un ser sensible r: tangible, roca o mineral; tampoco un ser psicológ¡co o sea sensación, percepción, idea

y recuerdo; ni metafísico o suprasensible, ni mucho menos ideal o de pura razón, un signo numér¡co o una figura geométrica. En cambio, sí podremos catalogarlo como un erte de cultura, fruto de un hacer humano incesantemente renovado, una actividad del hombre ordenada a un fin consciente y libre. sea

sas articulaciones.

Metodofogía: Altemat¡vament€ puede defin¡rse la metodologÍa como el estud¡o o elección de un método pertinente para un determinado objetivo. objeto: (del lat. obiectus). m. Todo lo que puede ser mater¡a de conocimiento o sens¡bilidad de parte del sujeto, incluso este mismo. Autonomía: Conditión de quien, para c¡ertas cosas, no depende de nadie. D¡sciplina: Arte, facultad o ciencia. Especie: Conjunto de cosas semejantes entre sí por tener uno o varios caractetes comunes. Plan, plan¡ficación, planeación o planeamiento, es el proceso metÓdico diseñado para obtenet un objetivo determinado. En el sentido más univenal, ¡mplica tener uno o var¡os objetivos a realizarjunto con las acciones requeridas para con'

cluirse exitosamente. Otras definiciones, más precisas, ¡ncluyen "[á planiflcaciÓn es un proceso de toma de dec¡siones para alcanzar un futuro deseado, teniendo en cuenta la situación actualy tos factores ¡nternosy externos que pueden influir en el logro de los objetivos". Va de lo más simple a lo complejo, dependiendo el medio a aplicarse. La acción de planear en la gestiÓn se refere a planes y proyectos en sus d¡ferentes ámbitos, niveles y act¡tudes. En nuestro caso, sabemos que el Estado es algo que nos rodea y con éitropeza-

mos constantemente. Si meditamos, se adquiere la nociÓn cientÍfica de los hechos sociales que se dan entre los hombres organizados que viven en un territorio determinado, que están sujetos a una autoridad para obtener el bíen común y convivencia pacífica, de acuerdo con el orden jurfdico establecido.

6>-

34

o\l

Con esta categoría, el Estado está en el mundo del asibile o sea actos humanos que no se concretan en obras sensibles pero tienen una finalidad: actos justos, morales, creadores de sistemas científicos y, en el mundo del Jaaibile, actos que se plasman en obras sensibles, que forman un ser nuevo o un objeto cultural: una

pintura, una escultura o una escuela. Arnbos mundos, el agibiley elfacl.ibil¿ constituyen el mundo de la cultura; son el fruto de la creación humana. Es lo mismo que pasa con el Derecho y con las organizaciones sociales. No obstante, el Estado no es solamente una reaiidad artificial sino una necesidad de Ia naturaleza humana, pero se recuerda que en Ia base del Estado se encuentra una pluralidad de hombres; que conviven en un territorio y sos-

tienen relaciones; poi lo tanto, el tstado es una sociedad, tiene realidad existenc¡al y se le puede definir como un ser social.

Ev

base metodoló$ca nos lleva, pues, a descubrir la presencia del Estado dent¡o

del mundo de la cultura; en un ser creado por la actividad del hombre encarninada a un fin:, el bien amtin. Esa base metodológiu se determina mn base en dos supuestos: Por el Iugar que ocupa el Estado en el mundo del sery por el lugar que Ie corresponde en el panorama general de las ciencias, segun su objeto. Sabemos entonces:



35 (>.f,

TtoRi^ DEr EsrADo

a)

Que el Estado es un enk de cultura, un ser real constituido porel conjunto de actos humanos enlazados entre sí teleológicamente; y

b)

Que la TeorÍa del Estado es una c¡encia cultural cuyo objeto es el Estado, un complejo ser instituido para alcanzar el bien de todos.

b)

d)

Normativa encaminada a crear, definiry sancionar normas ju rídicas.

Lógicamente, cada aspecto da lugar a métodos espcclficos, que se agrup¿n fun,

damentalmente así:

a)

Método cientíÍco o emplrico-causal, para conocer la realidad inmediata exterior fenoménica (el tenitorio, el fenómeno del pode¡ etc.);

b)

MétodoÍlosórtc1, que usamos para conocersu esencia o sustancia (encontramos la realidad última del Estado, su causa eficiente, su causa final, la valoración polÍtica, el valor mismo del Estado y los valores que tiende a realizar);

ser aprehendida en sl misma;y

c)

Método h¡stórico, para conocer su existencia en el tiempo (origen y desenvolvimiento de los Estados);y

reflejo es el método que siguen los idealrsas, quienes buscan la realidad en el acto psfquico y no en sf misma. Porrúa Pérez es partidario del método directo, en tanto que Georg)ellineky Hans Kelsen son partidarios del método reflejo.

d)

Método jurídico, para estudiar la actividad normativa que existe en (creada, dirigida y sancionada por él).

Debidamente fundamentados con lo anterior, entonces, es posible elegir el método apropiado a nuestra c¡enc¡a, pero es conveniente que hablemos primero diciendo que hay dos métodos o maneras de enfocar el conocimiento del Estado:

a)

GERARDo PR Do

El directo es el método que han seguido los partidarios del real¡smo ¡ngenuo y afirma la existencia del Estado como una realidad objetiva, cuya esencia puede

El

Francisco Porrúa Péru, como realista o partidario del método directo, concluye en Io s¡guiente:

10. El Estado existe fuera de nosotros, pues tiene existencia sustantiva que puede ser aprehendida por la inteligencia. Nos damos cuenta que nosotros estamos sumergidos dentro de la realidad estatal. Tenemos un conocimiento ¡ntuitivo del Estado con las experiencias cotidianas (ver un policía, ofr el himno, ver pasar la bandera, pagar impuestos, etc.). Esta forma de conocer es, en cierto m0do, irracion¿l porque aprehendemos (lat. apprehensío, -ónis) con la simple captación y aceptación subjetiva de un contenido de conciencia, lo que está al lado o por encima de Ia razón. Lo irracional del conocimiento es una ayuda a nuestra razón para conocer Ia realidad.

20. El Estado es un ser complejo, no obstante que es único. Presenta las siguientes realidades:

a)

lnmediata exte¡ior fenoménica;

b)

Últ¡ma esencial (lat. essertíális: sustancial, principal, notable), y por Io mismo, se llama también substancial, lo más importante;

c)

c\)

36

(i:§

Estado

-

método cientffi.o (del griego: 'peró, hacia, a Io largo- -o6ó9 = camino-; y delldtí'n sc¡ent¡a- conocim¡entoi camiÍo hac¡a el conocimiento) es un método de investigación usado principalmente en Ia producción de conoc¡miento en Ias c¡encias. Presenta diversas definiciones debido a la complejidad de una exactitud en su conceptualización: 'Conjunto de pasosjjados de antemano por una disc¡plina an elfin de alcanzar conocim¡entos válídos mediante instrumentos conÍables, secuenc¡a estándar para fomular y r*ponder a una pregunta, pauta que perm¡te a [os ¡nvest¡gadores ¡r desde el punto A hastr el punto Z con la conÍanza de obtener un conoc¡niento válido" La filosofla (del latln ph¡losophía, y este del griego antiguo Qr,Iooogío, 'amor por la sabiduría'). Es el estudio de ufla variedad de probleEI

mas fundamentales acerc¡ de cuest¡ones como la existencia, el conocimiento, la verdad, la moral, la belleza, la mente y el lenguaje. Al abordar estos problemas, la filosofia se distingue del misticismo, la mitologla y la religión por su énfasis en los argumentos rac¡onales, y de la ciencia porque generalmente lleva adelante sus investigaciones de una manera no empírica, sea mediante el anáiisis conceptual, los experimentos mentales, la especulac¡ón u otros métodos a priori, aunque sin desconocer la importancia de los datos emplricos. El método histórico o la metodolo$a de la historiá es la forma de método c¡entlfico especlfico de la historia como c¡encia social. Comprende las metodologías, técnicás y las directrices mediante las que los h¡storiadores usan fuentes pr¡marias y otras pruebas h¡stóricas

en su ¡nvestigación y Iuego escriben la historia; es decir, elaboran Ia historiograffa (lá producción hiloriográfca). cuestión de la naturaleza del método histórico, e incluso, de la propia posibi¡idad de su ex¡stencia como método científico, se

ll

Existencia histórica:y

€l

(L\)

37

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6ERARDo PRADo TEoRÍA DEt EsrADo

d¡scute por la epistemolog¡la (f,losofía de la c¡encia, metodologfa de las cienc¡as socialesiy la filoiofla de la hiloria; y en cierto sentido por la historiolofla b teorla dela hisarizl. tl Derecho es elorden norma vo e lnstltuclonalde ¡a conduch human¿ en sociedad insp¡rado en postulados dejusticia, cuya base son las relaciones sociales existentes que determinan su contenido y carácter. En otras palabras, son conductas diri8idas a la observancia de normas que regulan la convivencia social y perm¡ten resólver los conflictos inter subjet¡vos. cada individuo de una sociedad pósee el derecho de realizar todo lo que qu¡era siempre y cuando no ¡nveda el derecho de otro indiv¡duo.

Para conocer el Estado, pues, no debe emplearse un solo método debido a su realidad compleja, razón por la clJal Francisa Porrúa Péra' autor mexiono de apropiada consulta, coloca la doctrina que defiende aÚn sobre la de Hans Kelsen,

yi que éste pretende conocer el Estado en forma exclusiva por medio del método jurÍdico. Únicamente a través de combinaciones de los cuatro métodos citados, se logra alcanzar el propósito de Ia Teorfa del Estado.

6. La teoría del Estado como cienc¡a. Empecemos por anotar que c¡encia es todo conocimiento o conjunto de conoci-

mientos que 5e refreren a un mismo objeto o que tratan de explicar la realidad' las ciencias se han dividido en naturalesy culturales, según su objeto de conocimiento' Las naturales estudian fenómenos o realidades independientes a la voluntad humana y las culturales estudian fenÓmenos culturales, o sea los que resultan de la activid;d flnalista del hombre, por ejemplo: 12 moralidad, el derecho,la socíedad, el Esudo, etc. [a Teoría del Estado se comprende enla Encicloped¡a Porltica' o sea el conjunto de tratados que se observan en esa ciencia' siendo -nuestra Teorfa, por consiguiente- una rama de la Cienc¡a Potítica en sentido amplio; no obstante, es autónoma

pero de reciente creación, seglin Francisco Porrúa Pérez, y cofito tal se ha venido estudiando desde que fue concebida en Alemania: separada del Derecho Público y más concretamente del Derecho Const¡tucional. Es

necesario decir qúe Derecho Púbt¡co es la parte del ordenamiento juídico

que regula las relaciones entre las pe6onas y ent¡dades privadas con los órganos que ostentan el poder público cuando estos tlltimos actÚan en ejercicio de sus le¡¡'ttimas

o>i¡

38

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potestades públicas (jurisdiccionales, administrativas, según Ia naturaleza del órgano que las ejerce) y de acuerdo con el procedimiento legalmente establecidq y de los órganos de la Administración pública entre sl. El Derecho Constituc¡onal su campo de estudio incluye el análisis de las leyes

fundamentales que definen un Estado. De esta manera, es materia de estudio todo lo relativo a la forma de Estado, forma de gobiernq derechos fundamentales y la regulación de los poderes públ¡cos, incluyendo tanto las relaciones entre poderes públicos, como las relaciones entre los poderes públicos y ciudadanos. Sin embargo, d¡ce Vladimiro Naranjo Mes¿, que Ia Teoría del Est¿do no ha sido considerada como c¡encia autónoma pero se reconoce su estrecha relac¡ón con las ciencias soc¡ales -la WlftiQ y la sociología- al extremo de con siderar al Esudo como la culminación de la ciencia polftica, según René Cané de Malberg. O.G. Fischbach añrma que la aplicación práclica delaTeorla General del Estado, corresponde a la polftica general, más exactamente a ¡a ciencia polltica, que busca

una comprensión mayor de la estructura del Estado y una convivencia al interior de éste y de los estados entre sf. Este autor concluye al comparar la ciencia política y la TeorÍa General del Esado con la fisiolog¡fa y la anatomfa y dice quela C¡encia Polftica

formación, en cambio laTeoría General del Estado, del Estado concreto y estable; es decir, del Estado en situac¡ón de permanencia, segrin v¡mos al estudiar el objeto de la feoría del Estado.

se ocupa del Estado en

Hermann Heller se refiere ampliamente a la Teoría del Estado como Ciencia Política y ésta sólo puede tener función de ciencia si se admite que es capaz de ofrecernos una descripción, interpretación y crftica de los fenómenos pollticos que sean verdaderos y obli¡iatorios, lo cual constituye la verdadera mis¡ón de est¿ ciencia. Para ellq es preciso fijar las constantes que existen en el proceso histórico-soc¡ológ¡co, o sea determin¿r las situeciones que permanecen como tales: invariables a través del

¡ncesante devenir de la actividad humana, que es la miento humano posee Ia verdad, jamás cambia.

Hiloria. Cuando el entendi-

Héctor González Uribe, quien fuera maestro de Francisco Porrúa Péru, escribe al respecto: Es notable comprobar cómo hay determinadas teorfas y pincipios que han tenido un valor permanente y se han transmitido hasta nuestros días con todo su vigor y Íuerza de convicción, a

penr

de que las situac¡ones polfticas de hecho han

ambiado gnndemente.l,a ruz6n de esto está en que

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39

(.\)

¡os grandes pensadores

polÍti-

TÉoRÍA tJrL EsrADo

CTRARDo PRADo

cos, sin perder el contacto con la época en que vivieron y las re¿lidades que les tocó

polft¡cos entre e, sery el deber ser presentare d¡stinto acento o lenguaje. Sin embar go, el ser y el deber ser aparccen íntimamente entrelazados en todas las ciencias de la sociedad como la teorÍa y la práct¡car'].

atacar o defender, lo¡lraron esdarecer en sus obras ciertas verdades sustanciales e inmutables de la vida polític¿.

Dentro de esas constantes, dice Hermann Heller, se encuenira en primer término la naturaleza humana, que constituye la personalidad del hombre como un concepto de materia y espÍritu en todas las épocas. Asimismo, encontramos -como constante- la sociedad humana; tamb¡én la exis-

tencia de una autoridad ordenadora y de un orden normativo que estructura esa sociedad y rige su funcionamiento. Además, el hombre hace una cítica y valoriza a la autoridad con relación a la realización del fin intrínseco a todo grupo social: el bien común. Por riltimo, se toman como confantes los factores geográficos, raciales y otros que condicionan el rasgo sociológico de los grupos humanos, que se d¡stinguen dentro de las diferentes comunidades políticas. laTeoría del Esado, rama autónoma de la Ciencia Polftia, ut¡liza

esas

verdades

obligatorias para colocarlas como postulados o pilares que sustentarán los principios especfficos de su sistemát¡ca, para la particularización de su objeto de conocimiento:

el Estado como hecho político.

En consecuencia, la diferencia o la identificación entre ambas disciplinas se

con autonomía relativa ante las c¿mbiantes situac¡ones polfticas de poder. Es decir, que habrá de atender más a la fuer¿ intelectual deljuicio que a la capacidad de exaltación ética o emotiva del hombre. El objetivo del político pnáctico consiste en el logro de una conexión ordenada de Ia activ¡dad política, mientras que el del teórico de h polft¡ca es una conexión ordenada del conocim¡ento político. Decimos que teórico (como adjetivo, proven¡ente def lat. theoricus,y este delgr.

l2

Según anota Hermann Heller, se creía posible una linea divisoria entre la Polft¡a, como ciencia práctica de valoración, y laTeoría del Estado, como ciencia teór¡ca y no

valorativa, pero este autor no comparte trl creencia. Las fronteras entre una y otra son imprecisas; su separación no es tarea fácil porque no existe un acuerdo general sobre Ia nomenclatura y el reparto de sus competencias. El problema serfa sencillo s¡ por Teoría General del fsfado se entendiera sólo el análisis dogmático de los conceptos generales posit¡vos del Derecho PolÍtico, pero esto es solamente posible en una Teorfa del Estado sin fsfado, como cuando se identifrca a éste con el ordenjuridico, tal como lo conceptualiza Hans Kelsen en su doctrina de la identidad entre Estado

y Derecho.

Ahora predomina la opinión que la Ciencia Polltica es una ciencia práct¡ca y valorativa y que Ia Teorfa del Estado es teóric¿ y libre de valoraciones pero, según Hermann Heller,esa oposic¡ón tendrfa algo de verdad si la separac¡ón de losjuicios

q-\r

40 (¡>\)

0st»prrój

es la persona que conoce las

El proble[E del ser y el deber ser (también llama do la gu¡llot¡na de Huñe,y mudras vecs co¡fundido con h falaci¿ natural¡ld es un pmblern¿ en m€ta¿tica ¿cerca de la posibilid¿d de deducir oradonE normati,/as a p¿nir de oraciones desoiptilas. ¡-as or¿ciones def]iptilas son aquellas que d¡cen lo que 6 el rrso, mlenf¿s

que las or¿ciones normati!?s son aquell¿s que

7.Íeoría del Estado y ciencia política

busu

en ¡o siguients Para el político práctico cualquier conocimiento sólo tendrá valor si puede utilizarlo como arma en la lucha polftic¿ del dfa, apelando al sentimiento y a la voluntad del hombre; m¡entras que el teórico de la polltic¿ el¡mará la idea por su valor para el conocim¡ento y no como el influjo que puede eiercer en la conducta humana, ya que para él debe significar siempre una formación esp¡ritual de sent¡do

dien

lo que d¿b¿ ier el oso. Tómese por ejemplo el s¡gu¡ente

par de oraciones:

Nerón es cruel. Nerón debe ser cruel. 12 primera es úna oración descriptiv¿ y la seÍunda es una orac¡ón normat¡u, y result¿ evidente que ex¡le una gran d¡fer€n€ia entre ambas. P¿r¿ deducir una oración normat¡y¿. una manefa es conlru¡r un argumento que induya una orac¡ón normativa entre las prem¡sas. fuf por e.iernplo: Todos los emper¿dores deben ser arueles. Nerón e5 un emperadoÍ. Por lo tanto, Nerón debe ser cruel.

El problema fue presentado po. primera vez por Dav¡d Hume en un breve párrafo de su libro de 1719-40, el fratado sobre la natuftleza hunana, En todo sistema de mor¿lidad que hasta ahora he encontEdo, siempre he notado que el autor proc€de por algún tiempo en lor modos ord¡narios de r¿zonam¡ento. y establ€ce la exifen[ia de D¡o5, o hace observac¡ones concemientes ¿ los ¿luntos humanos, cuando de pronto me veo sorprend¡do de encontrar, que en vez de los enlaces usua¡es de la5 propos¡c¡on€s, ¿s y no ¿5, en(uentro que no hay n¡nguna propos¡ción que no esté enlazada con un debe, o ln no debe. Este Gmbio es imperceptible; pero es, s¡n embargo, de Srandes consecuencias. Pues como este d¿b¿, o ¡to dgbe, €xpresa una nueva relac¡ón o afirmación, €s necesario que s€a obser' v¿da y erplicada; y que al mismo t¡empo se dé una razón, para lo que parece tot¿lmente ¡nconcebible:

cómo esta nuer¿ relación puede ser un¿ deducción de

otrai que ron complet¿mente diferentes

c\¡ 4] c:§

de ella.

TroRíA DEL rsrADo

GER^RDo PRADo

cosils o las considera tan solo especulativamente, el que culti\ra la parte teÓrica de una cienc¡a o un arte; y el potftico práctico (del laf. pracfias, y este del gr. ÍpaK'rtKóE)

humanos, que muchas veces no coincide con ¡os postulados de las diversas morales particulares de c¿da una de las culturas preex¡stentes.

trata del experimentado, versado y d¡elro en algo o del que comporta utilidad o produce provecho materia¡ inmedi¡to, peBigue un frn útil o sabe el modo para hacer algo.

cuatidad valorativa de la Ciencia Política y la no preocupaciÓn por juicios de valor de la Teoría del Estado, tiene su oriSen en la tendencia antihistór¡ca, más bien ah¡stórica o que está al marlen de la Hisroria o del fluir deltiempo, de que el Estado

h

era una cosa rfgida y sin realidad, según la ciencia del espíritu y sus postulados. En este sentido, la TeorÍa del Estado y la doctr¡n¿ del Derecho Polftico, estudiarlan el orden estatal en reposo, el Estado como algo fijo y regulado; en cambio la Polít¡t¡ se ocüparfa del Estedo en su vivir, opinión que defendieron Bluntschli, (para quien el Estado es la personifcación de un puebld y Georg lellinek pero que no acepta Hermann Heller, porque éste considera que el Estado es una instituciÓn que, al

igual que otra forma de la actividad polftica, se renueva constantemente a través de la acción humana -hay un querer humano/social o una realidad social- en la que nos encontramos existencialmente incluidos al sentir, querer y pensar. No podemos conocer una realidad social si no se participa, a la vez, en su formaciÓn o en su expresión a lo menos. bueno cons¡gn¿r acerca de existenc¡alismo que uno de sus postulados fun' damentales es que en el ser humano la ex¡stencia precede a la esencia Uean Pau¡ kfire1r, es decir, que no hay una naturaleza humana que determine a los ind¡viduos, sino que son sus actos los que determ¡nan quiénes son, asf como el signific¿do de sus vidas. El existencialismo defiende que el ¡ndividuo es libre y totalmente responsable de sus actos. Esto incita en el ser hum¿no la creación de una ética de la responsabilidad individual. apartada de cualqu¡er sistema de creenc¡as externo a él- En líneas generales el existencialismo busca una ét¡c¡ que supere a las moralinas y prejuicios: en esto al observador neófrto puede resultarle contradictorio ya que la ética que busca el existencialismo es una ética universal, válida para todos los seres Es

l3

rean-Pa ul Charles Aymard sart.e (Pafs,

2l

de j

u n

¡o de 1905

-

ibídem, l 5 de abr¡Ide 1980), co¡rocido

.omúnmente como Jean-Paul sartre, fue un fi¡ósofo, e$ritor, novelista, dramaturgo, act¡visti polf t¡co, b¡ógrafo y crltico literario frands, exponente del existenc¡alismo y d€l maBismo humanista. Fue el déc¡mo €scritor f¡ancés s€leccionado como Premio Nobel de t¡tefatura, en zó

€xplicrMo en una (¡rt¡

difndón

1

4, p€ro lo rech¿-

En tanto que el rasgo estát¡co de la Teorfa del Estado, radica en que su principal

tarea es fa indagación o averiguación de ciertos conceptos básicos para la Ciencia Política y asf viene a ser la parte general y de conceptos de d¡cha ciencia, según 6eorgJellinek al da$e cuenta que antes del nac¡miento del Estado y durante éste, ha habido procesos objeto de consideraclones y decisiones polfticas y que toda acc¡ón estatal acarrea efectos políticos.

Sin embargo, reitera sobre salvar la separación entre ambas disciplinas, sueño que se hace realidad con Hans Kelsen aunque ese argumento está fundado en Io absurdo según Herm ann Heller,porquees atreverse a neg¿r que el Esf¿do tenga una condición de realidad histórico-polftic¿ y convertiEe en un orden normativo ideal, conduciéndonos a unaTeorfa del Estado sin fst¿do pero no emancipada totalmente de Io polftico. No es posible separar el sujeto del objeto, donde sujeto se entiende por una persona innom¡nada o que cuando no se quiere declarar de quién se habla, o cuando se ignora su nombre; y objeto es aquello que sirve de materia o asunto al ejercicio de las facultades mentales. El ser del fs¡¿do es, cabalmente, su devenir a través de los actos de dec¡sión polít¡ca constantemente renovados, es su devenir en lá lucha polltic¿ entre poderes reales de voluntad.

Hermann Heller concluye que esa pretendida emancipación no libera a la l¿orf¿ del Estado del aspeclo polltico, aunque sf la vacfa del estatal; como no se pueden separar, tampoco cabe que la polft¡ca venga a completar a la Teorfa del Estado, q)e tiene sus propios ju¡c¡os del ser, en cierto modo juicios deontológlcos, d onde ju¡c¡o es op¡n¡ón, parecer o diclamen y Dentologla,la ciencia o el tratado de los deberes. En el ente estatal,los sujetos-objeto somos nosotros mismos como acaecer humano, y así se proyecta en el futuro con un contenido de voluntad med¡ante el contenido polftico de valor que encontramos en la voluntad del hombre que actúa polít¡camente.

la Cienc¡a Polftia precisa, esencialmente , de unaTeorÍa del Estado,ya de modo expreso o como algo tácitamente expuesto. Si quiere ser una verdadera ciencia debe procurar el empleo de las palabras: Estado, Derecho, podet Estatal, Constitucihn,

¿ l¿ Academia Sue(¿ que ¿l tenía por tegla dedinar todo reconodm¡ento o

y qu€ lo5 lazos enire el hombre y la cultun debfan des¿rmllarse dir€clamente, s¡o pasar por

Ias ¡nstituciones. Fue par€ja de la también ñlósofa Simone de Beauvo¡r.

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42

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43 (,:.-,

TEoRiA Drr EsrADo

GERARDo PRADo

Soberanfa, Ten¡torio, Pueblo14, etc., según acepciones inequívocas y sin contrad¡cciones. Es de manifestar que tan necesaria es la Teoría del Estado pa¡a la Ciencia Política, como es la FilosoJia del Estado para ambas. FilosoJfa es toda actitud del pensar respecto al mundo considerado como unidad.

Por su lado, O. G. Fischbachl\ afrrma que la aplicación práctica de la Teorfa General del Estado corresponde a la política en general, más exactamente a la cien_

Con base en lo expuesto, Hermann Heller llega a prodamar la relati\a autonomía de la actitud teórica pues hay una gran diferencia entre la actitud del teórico y la del práctico de la polltica como se dUo anteiormente. Es evidente que el pensamiento

polftico se halla, en último extremo, l¡gado a los antagonismos polfticos. Elteórico se eluena constantemente por subordinar su voluntad de poder ¿ su voluntzd de conocimiento. Para el práctico, en cambio, el saber y el conocimiento sólo tienen importanc¡a en cuanto puedan ser inmediatamente utilizados como arma para Ia lucha polftica.

Al concluir su exposición sob¡e Teorfa del Estado y Polftica, Hermann Heller afirma su hipótesis-gufa en relación con la primera, al indicar que es insostenible la elructura clasistá del Estado ad.ualy acepta como válida las tendencias de evoluc¡ón que a ella se oponen, por el hecho de que esas tendencias ponen en tela de juicio la reafidad y unidad del Estado, y deja como cuest¡ón cardinal de la Teorta del Estado de si debe ser posible y de qué modo el Estado sea considerado una unidad que opere en la realidad h¡stórico-social, como una estructura real e histór¡ca.

8. Teoría del Estado, ¿Una ciencia autónoma?

la búsqueda para comprender mejor su estructura interna, una convivenc¡a en su interior y de los Estados entre sf. La polftica se ocupa del Estado en formación, y la Teoría del Estado del ente concreto y estable o sea en situación cia polltica con

permanente. La Teoría del Estado o Teorfa Ceneral delEsado ha sido durante mucho tiempo, según ¿u6 Sáncha Alesta16, una ciencia general de la política. Estado ha sign¡fi_ cado para ella tanto como la vida política misma y así l0 politico se entendíi que

era en referencia al Estado, en una defrnición que presentaba como sinónimos ambos tÉrm¡nos. El uso vulgar coincide con esta significación que de signa al Estado como la comunidad donde se desenvuelve la vida polftica, o las instituciones que la organizan. En resumen, se puede decir queTeoría delEst¿do, en sent¡do amplio, comprende el estud¡o de esfe ente desde el punto de vista sociológico, político, hií¿rico, filosófico y jurídico. 5ólo que cuando el estudio se hace dentro del aspecto juldico,

la Teorfa del Estado ee directarnente bajo la órbita del Derecho Constituc¡onal, considerándola entonces como Cienc¡a Jurídica, aunque la realidad estatal -según anota Fnncisco Porrúa Péra. no se agota en el orden jurldico, éste es parte esencial de su estructur¿ pero no toda ella. por ello, attogamos por la autonomla de los estudios de Teoría del Estado, en atención a su objeto de conocimiento y a su finalidad peculiares.

Como tal se estudia desde que fue concebida en Alemania, o sea separada del Dere' cho Públia y más concretamente del Derecho Const¡tucional, pero en realidad no ha sido considerada como una ciencia autónoma. Ha s¡do reconoc¡da por diversos autores su estrecha relación con las Ciencias Sociales, especialmenle con la C¡encía

Polft¡a y la SociologÍa. Hasta una corr¡ente moderna e importante que sostiene René Carré de Malberg dice que Estado es la culminación de la Ciencia Política, ya

que constituye el objeto dela Aencia Polít¡ca.

'14

e5¿

hij¡ de Car¡os lde lnglaterra. La burguesi¿ hola¡desa le fotzó a frrmar la paz de I\40nsterron España (1648). En 1650, tras reciblr plenos poderes de los Est¿dos Generales, pactó una alianza con l\4azar¡no contra Esp¿ña e lnglatena que no se ¡levó a término debido a su muerte

autor¡dad tiene la c¿pacidad para OEIgat e alguien a re¿lizar un ¿cto determ¡nado.

Soberanía: Autor¡dad suprema del poder público Terr¡tor¡o: Porc¡ón de lá superficie terestre

pertenec¡ente a un¿ nación, reg¡ón, prov¡ncia,

etc.

lugar, región o pals.

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44

c:!)

OG- Fischbach. (1, Haya, 1626- ¡d., 1650) prfnc¡pe de O¡ange y estatúder de l¿s prov¡nc¡¿s Un¡das (1647 1650). Hio del estatúder tederi(o tnrique y de Maía de tnglaterra, en 164l se (¿ró con Mata Estuardo,

Poder Estatal: Poder, como sinónimo de fuerza, c¡pacidad, enerS¡a o dominio y t§¿t¿¡ cxando in\rs-

tido de

l5

Pueblo: Conjunto de personas de un

tu¡s Sánchez Agest¿ (Cranada. 24 de junio de l9l4 - Madrid, 1997) fue un po¡lt¡co, iurista e h¡toriador esp¿ñol. Lic€n.iadoen Derechoen Ia Univers¡dad de Gr¿nada, de la cualfue profesor con tan soloveinte años. Doctorado en la Un¡versidad Complutense de Madrid, al acabar la Guerrá C¡vil obtuvo Cátedra de Derecho politico en la Universidad de Oviedo, para conseguir poster¡ormente l¿ misma en ¡a universidad de su c¡udad nat¿|, en la que llegó a Rector en t95'1.

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45

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1

El Estado

, Noción y concepto de Estado,

la palabra noción se reñere al conocimiento o idea que se tiene de una cosa. Se trata de un conocim¡ento elemental. Al lado del término nociÓn, es conven¡ente tener el signiñcado de Ia palabra concepto, que es la idea o pensamiento de un ser u ob.leto, real o no.la Lólica' 7 nos enseña al respecto, que no se piensa en Ia total¡dad de una cosa sino en sus notas esenciales. Noción: ldea vaga de un asunto, algo equivalente a mera "noticia". Se tiene conocimiento de un'hecho" o de'algo' pero no se entra de lleno en el conocimiento del mismo en profundid¿d. ld€a general que nos perm¡te interpretar el conoc¡miento de una cosa o un hecho. Con lo qu€ v¡ene a confundiBe con concepto. Deñnición de algo como consecuenc¡a del signiñcado anterior. ldeas que se tienen ya por sabidas. En la enseflanza pedagógica de las ciencias se usa frecuentemente en este sentido. Se cons¡deran en la introducc¡ón 0 presentac¡ón de un conten¡do, como (nociones previas» que se dan por «sabidas». Contenidos conceptuales que se han de tener como requ¡sitos para poder comprender lo que va a ven¡r después. También se publican libros como "Nociones de Aritmét¡ca" o de cualqu¡er cienr¡a. en el sentido de

(onocimiento de los elementos iniciale$ que sirven de introdu(c¡ón

al conoc¡miento más profundo de d¡cha ciencia. Nociones comunes recuperadas por el rac¡onalismo como ideas innatas anter¡ores ¿ la formac¡ón d€ ¡os conceptos empíricos. Este signiñcado está prácticamente olvidado en el pensam¡ento de la ñlosofía aEtual, pero fue frlosóf,camente ¡mportante en la Edad Moderna en la polém¡ca rac¡onalismo, empirismo sobre todo para Sp¡noza y l-e¡bniz.

17 l, lóg¡c¿ es una c¡encia

formaly una rama de la ñlosoffa que estudia lo5 princip¡os de Ia demostraclón e inferencia válida. l¡ palabr¿ der¡va delgri€go antiguo Loyrrñ (,og,n?), que si8niñca (dotado de razón, intelectual, dialéct¡co, argumentitivor, que a su vez viene de ,'óloE (ogos), (palabra, penlóg¡ca ex¿m¡na l¿ validez de los argumentos en s¿m¡ento, idea, argumento, razón o prlnc¡plor. tém¡nos de s.¡ estrudun, (esudura lóf¡E), independientementf del conten¡do espedfico del ditotrso y de l¿ lengua util¡zada en 5u eqrf,s¡ón y de los elados re¿l€s a k s qu€ d¡dlo contenido se pueda nf€rir.

l,

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47

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TEoRÍA oEL EstADo

Los conceptos son construcciones

CEnARDo PnADo

o ¡mágenes mentales, por medio de las cuales

mediante la ¡nducc¡ór,18, la cual intenta obtener de los casos particu¡ares observados una idea general válida, tamb¡én para los no observados.

comprendemos las experiencias que emergen de la ¡nteracc¡Ón con nuestro entorno.

tlas

ronstrucciones surgen por medio de la integrac¡ón en clases o categorfas

tomamos los hechos que ocurrieron en el desawollo de la Historia Universal, o bien los ocurridos en un lapso determinado de esa m¡sma historia, comparando los dist¡ntos tipos de Estados que existieron. Esta forma se denomina real. En este caso,

que agrupan nuestros conocimientos y exper¡enc¡as nuevas con los conocim¡entos

y

experiencias almacenados en la memoria. Se considera una unidad cognitiva de s¡gn¡ficado; un contenido mental que a wces se define como una "unidad de conoc¡miento".

Con relación al fstado, es diflcil encontrar a una persona del mundo actual que

Otra forma consiste en obtener concepciones abstractas de t¡pos ¡deales de estados, la que se puede llamar aprioríst¡ca, porque de una serie ordenada se pasa de un elemento anlf,Íior -prius- a otro posterior, siendo indiferente que dicha serie se

no tenga una noción de lo que es este ente o lo que representa. Por lo menos, eso tratamos de demostrar en referencia al conocimiento yuuar del fsf¿do. No se puede

desarrolle o no en el tiempo; de esta forma, por encima de los datos reales, se hace una construcción ideal del Estado. Por ello se denomina ideal.

decir lo m¡smo en cuanto al concepto, porque ello implicarfa poseer un pensem¡ento más a fondo del tstado, desde un punto de vista id¿al o de uno real.ldeal se refiere

en términos generales a todo aquello propio o relacionado a la idea; la idea, por tanto, será cualquier representación mental que se relaciona con algo real. ldeal se refiere en términos generales, la palabra ideal reñere a todo aquello relacionado algo real.

lo

basada en esos datos de la realidad.

a

la idea; la idea, por tanto, será cualquier representación mental que se relaciona con

[.a noción que se tenga del Estado estará en concurrencia con

Además, una tercera forma consiste en mezciar las dos anteriores, para que surja una forma denominada eclécticale, med¡ante la cual se combina Ia inducción u obtención de los datos de Ia realidad con Ia conlrucción mental que se realiza

qlde ese ente

Con relación al concepto de Eslado, Hermann Heller, un realista, critica a M¿x Webefo, idealista. Y dice que al concepto del Estado, según el tipo ideal, no corresponde ninguna unidad real, sino que es una ñcción o slntes¡s mental que el estudioso, procediendo soberanamente, puede construir o abandonar a su placer, y para lo

represente o se pueda esperar de é1, porque su presencia en el mundo es un hecho

evidente que se hace sentir en todas sus manifestaciones y en todo momento de

la existencia del hombre, aún antes de nacer y hasta más allá de la muerte. No obstante, la idea que la mayoría de personas tiene acerc¡ del fsfado, es más que todo producto de la propia intuición, que una comprensión fiel de su significado; ¡a intuición, según Ia Filosofía, es una percepción clara, lnt¡ma e instantánea de una

idea o una verdad sin la intervención del razonamiento.

Como hemos pod¡do observar, habría una relativa diferencia enÍe noción del Estado y concepto del fsado, que es conveniente precis¿r. Para ello, dirlamos que la noción se puede identiñur cón el conocim¡ento vulgar o común que t¡ene una persona, el cual hemos estudiado en el punto inicial de nuestra disciplina. En cambio, con el concepto nos encontramos ante una expresión intelectual de un conocimien-

lo, como dice Francisco Porrua Péru, quien para la elaboración del concepto expresa que se pueden usar

dilintas formas, y una de ellas

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48 (L\)

es la generalización de hechos

t8

Razonam¡ento inductivo, un tipo de .azonamiento en que Ia verdad de las premisas brinda apoyo a la verdad de la condusión, pero no la g¿rantiza. El eclecti.ismo (del grieSo e ege¡n, <e*oÉe.,l es, en filosofla. un¿ escuela filosófca nacida en Crec¡a qu€ se (¡racteriza por escoger Gin principios det€rminados) concepc¡ones filosófcas, puntos de vista, ideas y valorac¡ones entr€ las demás escuelas que se asumen que puedan lleS¿r a ser compatibles de forma coherente, combinándolasy mezclándolas aunqle elresultado pueda sera menudo contrapuesto sin llegar a formar un todo orgánico.

'1864 Maximil¡¡n Carl Emil webe¡ (Efurt, 2i de abr¡l de - Mún¡ch, l4 de iun¡o del920) conocido s€ncillamente como Max weber, fue un ñ¡ósofo, economista, j ur¡st¡, historiador, politólogo y sociólogo ¿lemán, cons¡derado uoo de losfundadores delelud¡o modemo, ¿ntipositiüsta, de la sodolo' gla y la adminilración públ¡ca. A pesar de ser reconocido como uno de los padres de la soclolol¿, webernunca sevio ¡ sf m¡5mo como u¡ so(¡ólogo, s¡no como un historiado[ par¡ é1,la sociololf¿ y l¿ hlstoria eran dos empresas convergentes. susttab¿jos más imponantes se relac¡onan con la sociologfa dela religión y elSobierno, pero también escribió mucho en el c¿mpo de la economla. su obra má5 reconocida es el ensyo lÁ ét¡ca protestante y el esplr¡tu del cap¡tal¡smo, que fue el inicio de un tr¿baio sobre la soc¡ologfa de la reli$ón. weber argumentó que la rel¡8ión fue uno de los aspectos más

importantes que influyeron €n eldes¿nollo de l¿s culturas occidental y or¡ent¡1.

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49 c-\-.

TroRiA DrL rsrADo

GTRARDo PRADo

cual utiliza un conjunto, carente de sentido, de actividades difusas, y una idea que las enlaza de cualquier manera.

dadanos con el ánimo de defender la cosa comrin del pueblo, a la que se llamó res publicd'1, que no era más que una comunidad de intereses a la cu¿l se referlan los intelectuales romanos cuando escribfan que se trataba del conjunto de instituciones

Al defender su posición realista, agrega que el hombre real, sin embargo, no v¡ve jamás la vida social rea¡ como un caos o como algo absolutamente imprec¡so, sino como una estructurada conexión efectiva, en la que figura incluido; dentro de ella, el hombre no crea el Est¿do mediante una sÍntesis subjetiva, sino que lo encuentra como una formación objet¡va y real.

po¡ític¿s de su civ¡tas (Es el mismo concepto de polis). Por efectos de conquista, se nos presenta otro fenómeno polÍtico que desborda los lÍmites de la ciudad. Este fenómeno político se denominó ¡mper¡um -imper¡o- no tiene que ver solamente con el territorio sino que también, y principalmente, con un nuevo concepto que se llamó poder, lo cual permite hablat de res imryrantes en

Este autor conc¡uye al decir que constituye el propós¡to de laTeoría del Estado, la descripción e interpretación del contenido estructural de nuestra realidad polltic¡.

lugar de res populi.

5u estructura (del latín struaüra, disposición y orden de las partes dentro de un todo) es una forma abierta que permanece a través de los c¿mbios hilór¡cos. Por tal razón, tanto los conceptos genéricos como los individuales son, enlaTeorfa del Esta do, no sólo posibles sino incluso necesarios; pero su función es, sin embargo aquf la de servir únicamente como medio para un ln, que es el de concebir al Estado como forma, como una conex¡ón real que actúa en el mundo histórico-social.

Este vocablo -imper¡o- se usó en diferentes lugares durante Ia Edad Media. En Aleman¡a se llamó /?eich; en España, Re¡no; y en Franc¡a e lngl¿terra, Empire. Aunque todas esas palabras significaban Io mismo; es decir, la idea de dominación

2. Origen delvocablo. Para establecer el origen del voc¿blo Estado, debemos remontarnos a la Grec¡a antigua, en donde esta organización que estudi¿mos tiene su antecedente conocido con el nombre de polis2l , que quiere decir ciudad, palabra que identificaba la realidad política de aquella época. Su extensión solamente comprendÍa los lfmites de

la ciudad; no obstante, con el tiempo se rebasan los mismos y surge un fenómeno político diferente, más amplio, alque se llam,ó to-ko¡non. palabra griega que s¡gnifica

comunidad.

Se hace un esbozo histórico respecto a la forma en que se dio Ia organizac¡ón

polÍtica en la antigüedad: Roma en el transcurso de su historia, que aharca tres m¡lenios, fue una de las primeras grañdes metrópolis de la Humanidad. Fue el corazón de una de las civilizaciones antigüas más importantes, que influenció la sociedad, la cultura, la lengua, la literatura, el arte, la arquitectura, la filosofia, la religión, el derecho y la forma de vestir de los siglos sucesivos; fue capital del Imperio Romano, que extendía sus dominios sobre toda la cuenca del Mediterráneo y gran parte de Europa, y del Estado Pontiflcio. Llegó a conformar Io que se conoce como el lmperio romano (en latín, lmperium Romanum), una etapa de Ia civilización romana en la Ant¡güedad clás¡ca, posterior a la República romana y caracterizada por una forma de gobierno autocrática. El nacimiento del lmperio viene precedido por la expansión de su capital, Roma,

Luego Roma, heredera de la política gr¡ega, presenta dicho fenómeno polftico con similares característ¡cas que Ia pofis, pero con el nombre de civitas, vocablo latino que también significa ciudad. Asimismo, encontramos a Ia agrupación de ciu-

21

de un rey o de un prfncipe.

Pol¡s: (delgr¡e8o ,ró?rr,g, romanizado como pdlrs, y asent¿do en español como voz con plural in!?, riable) es la denominación dada a las ciudades estado de la antigua crecia, surg¡das dÉsde Ia Edad Ofura hast¿ Ia domin¡c¡ón romana. l¡ polis es el m¿rco esenc¡al donde se desarrolló y g(pand¡ó la civilizac¡ón griega h¿st¿ ¡¿ époc¿ hele[ffiica. ta unifc¿ción entre el núcleo urbano y elcampo. caracte rh¡.a esencial de ¡a pol¡s arca¡ta y clási.?. no s€ cumplió hasta Ia segunda m¡tad d€l siglo Vll a. C.

(-:r

50

o::)

que extendió su control en torno al mar Mediterráneo. Bajo la etapa imperial Ios dominios de Roma si8uieron aumentando hasta Ilegar a su máxima extensión.

22

Res publica: Es una expresión del latln, que sign¡ñca literalmente 'cos¿ pública". ttimolóSicamente, es elor¡gen de la palabra "rep¡1bl¡(¿"y, conceptualmente, de la ¡ngles¿ comno,w¿arth. su uso se vincula gener¿lmentecon los conceptos actuales de sector público y Estado, y con los con.eptos tr¿dicionales de bien común y pro(omún.

L\

51

q\

TEoRíA DtL tsfADo

CERARDo PR^Do

Fue durante el reinado de Trajano, momento en que comprendfa desde el océano Atlántico al oele hasta las orill¿s del mar Caspio, el mar Rojo y elgolfo Pérsico al este, y desde el des¡erto del Sahara al sur hasta las tierras boscosas a orillas de los fos Rin y Danubio y la frontera con Caledonia al norte. Su superfic¡e máx¡ma esti-

y que se hallaban gobemados igual por el m¡smo soberano, el monarca espaRol, a

mada sería de unos 6,5 millones de kmr. El término es la traducción de Ia expresión latina lmperium Romanum, que significa literalmente: El Dominio de Roma.

tftulo nobiliario), según la Const¡tuc¡ón Polftica de

Por su parte, la cultura de Grecia tuvo una poderosa influencia sobre el lmperio romano, el cual la difundió a través de muchos de sus terr¡torios de Europa. I.a

civilización de los antiguos griegos ha sido influyente para la lengua, la polftica, los sistemas educat¡vos, la filosofía, le c¡encia y las artes, dando origen a la coniente renacentista de los siglos XV y XVI en Europa Occidental, y resurg¡endo también durante los movimientos neoclásicos de los siglos XVlll y XIX en Europa y América. Caracteffstici de imperio (del lalín imperium, como se consignó) es, en los términos más rigurosos, un Estado mult¡religioso, mult¡culturaly multiétnico que cons¡guió al menos parte de su tenitor¡o por conquistas de anexión. También se puede referir a un estado a cuyo frente está el Emperador. Por extens¡ón, ¡mper¡o púede referirse también a la etapa h¡stórica donde una etnia o nac¡ón, desanolló una polftica imperial o bien a la potencia que ejerce el poder imperial. Actualmente h¿y una tendencia a un uso que sirve para aplicarlo no sólo a un Esf¿do que abarca varias naciones étn¡cas, sino ¿ todo Estado que influye sobre la soberanla de otros Estados, no solo aprovechándose de ellos, en el sentido del colonialismo como el inglés, el francés y el holandés, entre otros; o designando sus gobiernos y conformarlos a su prop¡a ¡magen o conveniencia, caso de pananá que se'independizó'de Colombia para facilitar el Canal a potencias extr¿nieras. . Así, podla encasilla$e a los Estados unidos de América y a la extinta un¡ón Sov¡ét¡ca ci,no ¡mperios, a pesar de no conquistar fís¡c¡mente territorios.

Alemán,también conoc¡do como el tmperio alemán (en alemán Deutsches Reich) era el nombre del Estado alemán entre los años t87l y ,l945 y tamb¡én El Reich

la denominación ofcial de Alemania hasta 1943 (situación que de hecho, más no oficial se mantuvo desde ese año hasta 1945 autoproc¡amándose, Reich de la Gran

Alemania). El Reino Español, h¡stór¡camente den ominado Monarqufa de España, se reflere al conjunto de territorios con sus prop¡as estructuras intitucionales y ordenam¡entos jurídicos, diferentes y particulares, unidos según el pñncipio aeque pr¡nc¡pat¡ter

u.\r

52

G\l

través de un s¡stema polisinodial de Co¡rse.,os.

El soberano español actuaba como rey (y en su caso con el correspond¡ente ..?,da

Reyno, Estado y Señoío, y

por tanto, su poder variaba de un territorio a otro, pero ectuaba como monarc¿ de forma unitaria sobre todos sus territorios. El respeto de lasjurisdicciones territoriales no ¡mpidió un refuerzo de la autoridad y poder regio del monarca en cada reino en particulár. En lo que se refiere a los casos inglés y francés se elructuró y denominó por igral, Emp¡re, como se dijo antes y se amplÍa con lo siguiente'. a)Reino de Gran Bretaña (eninilés: Kngdom of Great Br¡u¡n),fre un pals localizado en Europa Occidental, desde el año 1707 al año 1801, creado a partir de la unión de las coronas de Escocia e

Inglater¿, bajo el Acta de Unión de 1707 (Union Arl,l, que habfa sido conceb¡do a fin de alcanaar un Estado único en la isla de Cran Bret¿ña, nuevo parlamento y gobiemo del reino, asentado en Westminster, Londres. Los 2 antiguos reinos compartÍan rey desde que en 1603 Jacobo Vl de Escocia pasara a ser Jacobo I de lnglaterra. Francia: las estructuras sociales y adm¡nistrat¡vas del Antiguo Régimen en Franc¡a fueron el resultado de siglos de construcción nacional, actos legislativos (como la Ordenanza de Villers-Cotteréts), conflictos internos y guerras civiles, que resultaron en un confuso rompecabezas de privilegios locales y diferenc¡as históricas hasta que la Revolución Jrancesa trajo una supresión radical de la incoherencia administrativa. El Antiguo Régimen (en fiancés Ancien Régime\ es un término en princip¡o aplicado a la Historia de Francia, pero la extensión de su uso la ha convertido en una cate8orÍa h¡storiográfica aplicada a Europa Occidental durante la Edad Moderna. En otra época, más cercana a la nuestra, como es el Renac¡miento se bust6 un

término más adecuado para distinguir la totalidad de las diversas comunidades pollticas. Asf, en ltalia cada reino era una civitá e ¡dentifrcó a un fsfado en particulal por eiemplo: Estado de Florencia, Estado de Venecla, Estado de Roma, etc., s¡n ¡mportar que posteriormente un Estado fue¡e de tipo monárquico o republicano, o un estado pequeño o uno grande. la monarquía es una forma de gobierno de un Estado (aunque en muchas ocasiones es definida como forma de fsrado en contraposición

ala Repúblia.

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53

uN

TEoRíA DEr EslADo

GTRARDo PRADo

Repúbtica (del latÍn res publica, la cosa pÚblica, lo público), en sent¡do amplio, es un sistema polltico que se fundamenta en el imperio de la ley (ConstitucíÓn) y la ¡gualdad ante la ley como la forma de frenar los posibles abusos de las personas que tienen mayor pode¡ del gobierno y de las mayorfas, con el objeto de proteger los derechos fundamentales y las libertades civ¡les de los ciudadanos, de los que no puede sustraerse nunca un gobierno le$timo. A su vez la república escoge a quienes

cionat que Juan Bod¡no, en sú obra Los Seis L¡bros de Ia H¡storia (1576), emplea Ia palabra república como sinónimo de Esfado, aunque la reserva para referirse a

han de gobernar med¡ante la representaciÓn (democracia representativa) de tod¿ su estructura mediante el derecho a vofo. El electorado constituye la raíz última de su

legitim¡dad y soberanía.

formas concretas de organización, por ejemplo, se refrere al estado aristocrático en contraposición al estado popular democrático. Poder politico es una consecuencia lóg¡ca del ejerc¡cio de las funciones por p¿rte de las personas que ocupan un c¿rgo representativo dentro de un sistema de go' bierno en un país. EI poder po¡ftico se identifrca en sistemas democrát¡cos con el poder Ejecutivo y legislativo de un país, mientras que el tercer poder del Estado, el poder judicial, está dentro de un esquema dist¡nto ya que su legitim¡dad no

fsado, con el fin de ident¡ficar a toda comunidad polftica estatal. Le corresponde, pues, al Renacimiento el ho-

está sosten¡da por el voto del pueblo como los otros dos poderes, si no por el fel cumpl¡m¡ento d€l ejercicio de sus func¡ones, y para elcaso de nuestro país a través

nor de haber implantado el nombre del moderno Estado' porque es este periodo histórico que se estima como cuna de su nacimiento, cuando Nicolás Maquiavelo

de Comisiones de Polulac¡ón que presentan las ternas, a posteriori son electos en

fi469-1521), en su obra Prtncipe, usó

una nación, aunque también puede entenderse como el de parte de un paÍs, el de una región o el de una local¡dad, o incluso ¿similarse ¿l mismo concepto de país o de locafidad. Nac¡ón en sent¡do estriclo, tiene dos acepcione9. la nac¡ón polft¡ca, en el ámbito jurÍdico-po¡ftico, es un sujeto político en el que reside Ia soberanÍa

Fue hasta el siglo XVI que se util¡zÓ la palabra

Ia expresiÓn lo sra¿o por primera vez para

referirse a un nuevo s¿¿rüs político. En relaciÓn con esta afirmaciÓn, Norbefto Bobbio'?r, denominado f/ jlósojo de la democracia en el mundo contemporáneo, esüibe lo sigurente: Esto no quiere decir que la palabra fue introducida por N,.o/ás Maquia' velo. Minuciosas y amplias investigaciones sobre el uso de fsfado, en el lenguaje de los siglos XV y XVl, muestran que el paso del si$nificado común del término stattJt de situación, a Estado en el sentido moderno de la palabra' ya se había dado med¡ante ei a¡slam¡ento del primertérmino en la expresiÓn clásica status re¡ pubblicae.

Actualmente se mant¡ere una terminolola imprecisa para refer¡rse al Es¡¿do como fenómeno polÍtico que cambia constantemente; las palabras Poder, Pueblo, Nac¡ón y Potencia, designan to que prop¡amente es el Estado. Muchos autores las usan y más de alguno dice que son impropias porque, en todo caso, ellas identiflcan una parte del fenómeno que estudiamos y no su totalidad. Al respecto, cabe men-

2l

Norberto Bobb¡o (18 de octubre de 1909 - 9 de enero de 2004) fue un jurista, filósofo y politóbgo itali¿no. Un eminente pensador de ¡os últimos tiempos. Tras graduarse en la un¡versidad de su ciudad natal, fue profesor de F¡losofla del Derecho en la Univers¡dad de Camerino desde 1935 h¿sta 1938, en Siena desde 1938 hasta 1940, y en Padua desde 1940 hasta 1948, volviendo por últ¡mo a eje(er la docenci¿ en Turín donde fue profesor emérito de F¡losofia Polít¡c¿ y m¡embro tonespondiente de Ia Ac¿demia Británica. ñ!iembro de la Resistencia ita¡iana entre 1942 y 1943, cuando fue encarcelado. Obtuvo tamb¡én el cargo de Senador Vitali(io de ltali¡ s¡endo Presidente de l¿ República su amigo Sandro Pertin,. Fue Doctor Honoris Causa por las U¡¡vers¡dades d€ Parfs. Buenos Aires, Complu tense de l\4adr¡d, Bolonia, Chambéryy Carlos

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lll de

54

4adrid.

L-\r

el Organismo Legislativo. Pueblo (d€l latln popr.r/u§) es el conjunto de personas de

constituyente de un Eslado la nac¡ón cultural, concepto socio-¡deológico más sub-

jetivo y ambiguo que el anterior, se puede def,nir a grandes rasgos, como una comun¡dad humana con c,ertas car¿cterÍst¡cas culturales comunes, a ¡as que dota de un sentido ét¡co'po¡ít¡co. Potencia, DMt, (Del lat. por¿nria). I Podery fuerza, espec¡almente de un Estado. f. Nación o Estado soberano.

3. Definición de Estado. En comparación con los vocablos noción y cancepto, entendemos por dejnición aque¡la proposición que expone con claridad y exactitud los caracteres genéricos y diferenc¡ales de una cosa material o inmaterial.

un vago precedente de Estado es la expresión

stÁtus republ¡cae.la república

es un sustantivo para los romanos y sfa¡us consistía en una fórmula general para referirse a una situación jurídica. Con el tiempo, república se entenderá como la comunidad política y no una forma de gobierno: N¡colas Maquiavelo recoge elvocablo

del lenguaje de las cancillerÍas con un valor secundario e impreciso, a través de las polémicas sobre la razón de Esudo. _-\_. 55

c>__)

TEoRÍA DrL rsrADo

6ERARDo PRADo

El uso impreciso desde el s¡glo XIV del término Estado, se estabiliza en Ia medida que se afirma y consolida como una organizac¡ón de poder, unos órganos más sus funciones y un obrar autónomo. Su uso se da en forma lenta, pues en el siglo XVlll el término sólo aparece esporádicamente en la literatura polít¡c¿ o en disposiciones legales, especialmente para nombrar la unidad política con referencia al orden externo, definiéndose en forma indiferente como Nación o como EstadoDesde el segundo tercio del siglo XlX, puede decirse que Esfado es un término y un concepto habituales aunque sin uso teórico deñnido y claro. Santamaría de Paredes'z4lo asienla y lo frje como eje de la ciencia y su uso es genérico como forma de convivencia política.

Def,nt¡ al Estado es una ardua tarea que se impusieron los hombres desde hace mucho tiempo. Cad a definición ha sido producto de la misma época que vivió aquél que lo ¡ntentó y con at¡nada observación se puede decir que hasta el presente la tarea no ha sido completada, considerar que la ciencia está en constante desarrollo. Como consecuencia, encontramos en el devenir h¡stórico diversas intenciones de encuadrar al Estado en un sector concreto de la realidad y establecer l¿s notas que lo individual¡zan.

Hans Kelsen, politiro, jurista y profesor de filosoffa.

24

v¡cente Santamarla de Percdes C Madr¡d, 17 de mayo de 1853 . t M¿drid, 26 de enero de 1924). Abogado y polltico español, fue m¡nistro de lnstrucc¡ón Pllbllca y Bell¿s Attes durante el reinado de Alfonso Xlll. Catedrát¡co de Dere(ho Polftico y Adminilrativo en Ias Un¡versidades de V¿lenc¡a

y l\,ladrid. fue profesor de Alfonso Xlll. M¡embro del P¿rtido Libera¡ inició su carrera polftlc¡ como diputado por Cuenca en l¿ leg¡slatur¡ de 1886, repitiendo escrño en las de 1B9l y 1898. En 1901 continuó su canera po¡ític? como sen¿dor, con la consideración de vit¿licio desde l903.Ministro de lnstrucció¡ Pública y Bellas Artes entre el 'l dc diciembre de 1905 y el l0 de jun¡o de 1906, en un Sobiemo presid¡do por Segismundo Moret tue nombr¿do @nde de sant¿maía de Paredes en 1920.

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56

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Platón'?5 dijo qte el Estado era un ente

idealy

para Ar¡stóteles6, una sociedad

perfecta. Los romanticistas -entre ellos Federico Hegel y hvignfl- lo consideraron como un ser espiritual. Juan Jacobo Rousseau c¡l¡fica al mismo como Ia asociación polít¡ca libremente fundada por los partfc¡pes del contrato social. Emanuel Kantn dijo que era una reunión de hombres que viven bajo leyes jurfdicas.

y

Hans Kelsen identifica al Estado como une ordenación de la conducta humana; René Carré de Marberg, un conjunto de elementos heterogéneos. León DuguitD

Platón (en griego:

Ill.órrr

ka.428 a. C./427

a. C.

-

347 a. C) fue un frlósofo griego, alumno de

Sócrates y maestro de Aristóteles. Su ¡nfluenc¡a (omo ¿utor y s¡fematizador ha sido incá¡rulable en toda la hiloria de la ñlosofa, de la que se ha dicho con frecuenc¡a que alcanzó ident¡dad como disc¡-

t

plina grac¡as ¿ sus trabaios. Alfred North Wh¡tehe¿d lleSó a .omentar: c¿r¿cterización Seneralmás s€gura de la trad¡ción filosóñÉ europe¿ es que consiste en una serie de notas al pie a Platón -legadc. lPrccess and Realíty 1929)

Aristót€les, "Esfrgir¡¿¿" (en griego antiguo AprororÉ,'qE) (384 a. C. - 122 a. C.) fue uñ filósofo, lógico y científico de la Ant¡gua Grecia cuyas id€¿s han ejercido una enorme ¡nfluencia sobre la his" toria intelectual de Occ¡dente por más de dos milenios. trribió cerca de 200 tíatados (de los cuales sólo nos han lleSt¡do 3l) sobre una enorme variedad de temas, incluyendo lóg¡ca, met¿fÍsica, filosoffa de la cienci¿. ét¡ca, ñlosofla politica, estét¡cr, retórica, fisica, alronomía y b¡ologfa. Tr¡nlormó muchas, s¡ no todas,las áre¿s delconocimiento que tocó. ts reconocido como elpadre fundadorde la Iógica y de la b¡olo8¡a, pues s¡ b¡en ex¡sten reflex¡on€sy escritos previos sobre amba5 materias

ceorg wilhelm Friedrich Hegel (Stutgart, 27 de agosto de 1770 Berlfn, 14 de noviembre de I831), filósofo alemán nacido en Stuttgart, Wurtember$ recibió su formacióÍ en el Tüb¡nget St¡ft (seminar¡o de la lgles¡a Protestante en wurtembero, donde tr¿bó an¡lad con el futuro filósofo Fr¡edrich Schell¡ngy elpoeta Fr¡edrich Hólderl¡n. le fasc¡naron las obras de Platón, Aristételes, Descar' tes, Spinoza, tGnt, Rousseau, ¿sf como la Revolución Fran€es¿, la cual ác¿bó rech¿za¡do cuando est¡ cayó en manos del tenor iacobino. Se le cons¡dera elúltimo de los grandes met¿ffsico. Muíó vfct¡ma de una €pidemia de cólera, que hizo estr¿gos dur¿nte e¡ trrano y el otoño de l8l'1. S¿v¡gny, Ver C¡ta 14.

-

Kónigsberg,l2 de febrero de 1804) fue lmmanuel Ka¡t ((ónigsberg Prusi¿. 22 de abrildel'124 un frlósofo prusiano de la llustfac¡ón. Es el primero y más importante representante del criticismo y precursor del¡de¿l¡smo alemán y está cons¡derado como uno de los pensadores más influyentesde la Europa moderna y de la frlosoffa universal. Entre su5 escritos más destacados se eno.¡entra l¿ Cffti.a de la razón puta «r¡tih der rc¡nm vemunft), ..?,liñcada generalmente como un punto de ¡nfl€x¡ón en la historia de la ñlosofia y el ¡nicio de la ñlosofl¿ contemporánea. Pi€rre M¿rie Nicolas l-¿on Duguit (1859 1928) fue un jurista francés especializado en Derecho públ¡co. (Liboume, 1859 ' Burdeos. 1928) Jurista frands. Cursó sus primeros estudios en el Colello dÉ Uboume y más tarde se tr¿sladó a ¡¿ Un¡versidad de Burdeos, donde se doctoró en 1881 en Derecho. Fue docente un¡vers¡t¿rio y en obtuvo el Decrnato en 1919. tl pengmiento .iuldico de Duguit se incluye en la coniente del soc¡ologismo polftico, ya que trata de elaborar una doctrina del Derecho y del Estado a partir de l¿ naturalez¿ socia¡ del fenómeno juffdi.o- l, piedra angul¿r de su teola es la

u'\)

57

uN

TroRiA DEL tsrADo

CrRAnDo PRADo

donde dice que es una agrupación humana fijada sobre un territorio d-eterminado' t iri,onen su voluntad aios más débiles' Geo rges Burdeaun nos expliüi poder, cuyos gobernantes no son sino ca que es el t¡tular abstracto y permanente del

Como ejemplo de definiciones relacionadas con tales posiciones, están las de Mario de la Cuevdl y Maurtce Hauriour2, primera posición. El primero dice que el Estado moderno es una obra de arte y le atribuye, como nuevo aparato de poder, los caracteres s¡guientes: territorial, nacional, monárquico, centralizador de todos los poderes públicos y soberano en la doble dimensión externa e interna.

*iii*tt

agentes pasajeros de ejercicio -del poder- esencialmente'

que existen' Como podemos apreciar, las definiciones transcritas y muchas otras parte de verdad' seg(tn Vtaiimiro Narinjo Mesa, sin duda encierran al menos una es Ún conglomerado PoJ su hdo, ét mismo propone una: fs¡ádo, en sentido amplio, determinaun tenitorio sobre asentado jurídi¿amente constituido' social, político y y cuya propios órganos' de sus través que a se e.¡erce sometido a una actividad

do,

juicio' incorposoberanla es reconocida por otros EsÍádos. Esta defrniciÓn, a nuestro ra los diferentes elementos que identifi can al Estado moderno' encontradas Una ampliación sobre eltema, agrega lo s¡guiente: Las defin¡ciones métodos e como producto tlel pensamiento dJlos diversos autores, responden a tres interpr;taciones diferentes de la Teoría det Estado. En este sentido' tenemos propone una primera La y la lufid¡ca' posiiiones: la Deontot,g¡ca,la Socío!ógica que debe valores o los normas idea del tsudo que se áetermina por los fines, las Y la tercera' realizar. ta selunda trata de tipificarlo dentro de las formas de sociedadlo concibe coiro un sistema de derecho que posee calidad especial' por Deontolog¡a (del griego óÉov "debido" + i.Óyo< Tratado": témino.intmducido c¡encia o Jeremy Aeitham e-n sñ Deontolog or the kience of Moral¡lyl)eontologia .la

eludio de la moratidad. en't89\ hace riferencia a la rama de la étiü cuyo objeto de conjunto a un refiere Se morales' y l¿s normas son aquetlos fundamentos det deber profesionales de una deterordenádo de deberes y obl¡gaciones morales que tienen los el nombre de "teoíá del debajo también conocida minad¿ materia. La déontologfa es pínripales de la ética normativa' ramas las dos de es una y, ber" al lado de Ia axiolo¡¡la,

la real¡dad objetiva frenle al afrrmacién de que tanto eldefecho como el Estado deben estar sujetos a por encima del derecho colettivo' ind¡v¡dual del derecho que la ex¡stenc¡a adm¡t¡da sub¡etivo deretho Desteró los conceptos ,tñrma que la solidiridad social es el fund¿ mento y la Única fuente delderecho' met¿fisicos delderecho para sustituirlos por cor¡ceptos obietivos

30

franc¿s, un asoci¿do de Deredo Públi'o' que ha errito Ciencia Polftica Ensefló en la-univ€rsidad de Parls' FoIConstitu(ionaly ¿mpliamente sobre Dere(ho Su obr¿ I'a Democrac¡a' mó parte de una frlosofla liberal. [avoreció Ia libert¿d a costa de la isualdad de Jean'l¿cques Rousa diferenci¡ representativa de democracia escrito en 1956, compara el sistem¿ polltica' pero teniendo en cuent¿ seau, el padre de la democracia' que niega cualqu¡er representación George Burde¿u

(1905 1988) Unive6itario

a la gente como la es€ncia del

podery de

le democracia'

-:.-, 58.\,

Hauiou dice que Estrdo es el rég¡men que adopta una nación mediante una centralización jurídica y polftica que se realiza por la acción de un poder po!ítico y de la idea de la república como conjunto de medios que se ponen en común para realizar el bien común. Esto últ¡mo es lo más importante en esta definiciónDentro de Ia segunda posición, o sociológica, están las definiciones de Hermann Heller y de AdolJo Pwada. Heller define al Estado como una estructura de dominio duraderamente renovada a través de un obrar común actualizado representativamente, que ordena en última instancia los actos sociales sobre un determinado terr¡torio; y Posada lo define como una organización social constituida en un territorio propio, con fueza para mantenerse en él e imponer dentro de él un poder supremo de ordenación y de ¡mperio, poder ejercido por aquel elemento soc¡ai que en cada momento asume ¡a mayor fuena polÍtica. En la tercera posic¡ón, o

jufdica, hallamos las definiciones de Hans Kelsen y el Estado es la total¡dad de un orden jurídico en

Georg )ellinek- Kelsen dice que

cuanto constituye un sistema que descansa en una norma h¡potética fundamental. El Estado, en este concepto, es simple y llanamente un ordenamiento jurídico. Por su pafte, CeorgJell¡nek defrne ese ente como Ia corporación territor¡al dotada de un poder de mando originario. Aquí la palabra corporación es la lntesis jurÍdica que expresa relacionesjurídicas de la unidad de asociación y considera a esa corporación como un sujeto de derecho.

31

Mario de la cuev¿ydel¿ Rosa (1901 - 1981) fue un ac¡dém¡co y destacado jurista reclorde la Univers¡dad Nac¡on¿l Autónoma de M¿x¡co de 1940 a 1942. le fue oto8do el Dodorado honoris caus¿ por la UNAI\4 y por la uSAc, L.Jniversidad de San Carlos en Guatemala. l\4¿urice Hauriou (17 aSolo 1856, ládiville, Charente - 12 de mar¿o de 1929, foulouse, Haute-G¿ronne).Jurist¿ y sociólogo francés en el origen de una singulare ¡mportante para el Derecho Ptlbli.o y de l¿ sociologfa, incluyendo Hauriou. Escribió sobre la TeorÍa de la Inst¡tución el público. Hauriou trata de demoskar la jemrqufa de Derecho Ptlblico por debajo de un poder superior y soberano. In(luso lo dice corno positivkta ya que desea adopkr un enfoque dentlfico basado en los hechos-

u:\:

59

L\l

GERARDo PRADo

TEoRíA DEt EsfADo

Como complemento que consideramos de suma importancia, y porque se ad" hieren al pensamiento que sobre el Estado exlerna Hermann Heller' incluimos lo que dicho autor alemán escribe: nosotros pretendemos demostrar que el Estado es in ccntro real y unitario de acción, que odste en ta multiplic¡dad de centros de acción reales y autónomos, ya individuales, ya colectivos, y en segu¡da agrega que es absoluuminte aacu decir que el Estado es atgo más que la 'suma' de los ¡nd¡viduos que

lo

Jorman.

toma en cuenta para el nac¡miento y conservación de la unidad estatal los vínculos v¡ta¡es e impuliivos, los lazos de la psicología colectiva y la imitaciÓn' los Se

geográficos, nacionaies, econÓmicos e incluso jurldicos, todas las comunidades nat=urais e histÓricas, todos los factores de integraciÓn reales y funcionales; y que Ia unidad del Estado sblo puede concebirse' en Última instanc¡a, como resultado de una acción humana y de una formaciÓn consciente de unidad como organización'

como el filósofo alemán concluye que al anal¡za r, pues,la ordenación, el pueblo, el territario y los órganos del Estado, no hay que olvidar en ningún caso que elos elementos del Estado sÓlo adquieren plena verdad y realidad en su recíproca Es así

¡nterrelación.

Como comunidad política contemporánea, e[ concepto de Estado tiene tres sentidos:

'lo.

Comprender únicamente los problemas que afectan a la estructura y sign¡flcación del grupo políticamente ordenado (sociedad o convivencia con un orden vincu

la

nte):

es un régimen jurídico con una unidad de Derecho (la Constitución), con un cuerpo de funcionarios; es la unidad de poder autónomo, centralizado y delimitado sobre base territorial que define y garantiza ese orden;y es unidad de valor: el bien público, como objetivo de la empresa de gobierno y criterio de orden. Subjetivamente, se manifiesta en nosotros como sentim¡ento de vinculación a la unidad social y como voluntad de un b¡en pribl¡co para una comunidad concreta; y objetivamente, es la forma contemporánea de organización de Ia convivencia con valor moraly político.

4. Sociedad y Estado. Es preciso diferenciar los conceptos de Sociedad y de Estado. En ese sentido, de manera simple, empecemos diciendo que sociedad es el género y que el gs¿ado, una de sus posibles especies. Desde otro ángulo, sociedad es un término muy amplio;

comprende a cualquier conglomerado humano sin ¡mportar su forma, modalidad, extensión o grado de desarrollo y puede def,nirse como Ia reun¡ón de hombres que llevan una vida en común; resultado, pues, de la propia naturaleza humana, ya que el hombre es un ser social por naturaleza: Nos comunicamos, transmitimos saber, manifestámos sentimientos o imponemos conducta por medio de un mandato. En este sentido, Max weber menciona un obrar social que define como conducta humana referida a otro. Esta concepción la podrfamos llamar subjetiva porque es una relación entre sujetos -A se dirige a B para producir en B un efecto- y, además, porque sociedad o

20. Restringirlo com o wttérmino genérico que desilna la unidad social polÍticamente ordenada, lo cual no es claro ni titil, sino que debe referirse a la comunidad po¡ítica histórica que aparece en el Renacimienta'y llega hasta hoy; y

convivencia tambiÉn significa formas de pensa¡ de obrar o de sentir de un sujeto al que se le impone exter¡ormente una presión en c¡erta manera anónima: Formas de vestir, de saludar, de comportamiento ordinario en eltrato social, etc.

como régimen de comunidades pollticas con requisitos de organ¡zac¡ón, es un punto de civilización, o sea, grupo humano asentado en un terr¡torio;

En otros casos, debemos acatar normas jurÍdicas cuya inobservancia puede representar una sanción, lo cual da lugar a que se llame objetiva a esta segunda forma de entender los hechos sociales que son estables; es decir, usos o reglasjurldicas que duran en el tiempo, con independencia de quienes los establecieron. En c¡erta manera anónimas porque adquieren consistencia independiente de quienes las crearon.

3c-.

JJ

Ll

Estado,

Renácimiento e5 el nombre dado a un amplio movim¡ento crllturalque se produjo en Europa Occ¡dental en los siflos XV y XVl. Sus principales exponentes 5e hallan en el c¿mpo de las artes. aunque lug¿r t¿mbién se prodiuio un¿ renova.ión en las c¡encias' tanto naturales como human¿s ltalia fue el de nacim¡e;to y desarrollo de este movimiento Fue fruto de la difusión de las ideas del humanismo' que deteminaron un¿ nueva concepción del hombre y del mundo

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60

!.:§

Son consistentes en sl m¡smas porque se man¡fiestan a través de instrumentos externos distintos de la inmediata comunicac¡ón humana, por ejemplo: Una señal

G'§ 6l (-\)

TFoRfA DEr rsrADo

CERARDo PRADo

de tránsito con una flecha pintada que indica una direcciÓn o camino a seguir, reglas que se establecen por escrito, lengua.ie impreso que se independiza de Ia mano que

del Esudo, quien advierte que no obstante la actividad incesante de los hombres que integran la sociedad, ¡as notas de nuestro enú¿ de estudio permanecen invar¡a' bles porque el Esudo es una institución con personalidad moral, a Ia que el orden jurídico atribuye derechos y obligaciones que la hacen una persona jurldica.

plasmó los rasgos escr¡turales, etc. Esas expres¡ones objetivas de la sociabilidad humana se dan siempre en una comunidad: y por último las formas objetivas, aunque §e califiquen de estables, no son permanentes porque los usos y las normasjurfdicas cambian por la naturaleza histórica del hombre -hay transformación y cambio- que t¡ende a variar sus instituciones.

Con relación a las instituciones atudidas anteriormente, anotamos la doctrina de Maurice Hauriou, que hace referencia a las que se dan en la sociedad. Dice que su estructura es dualista, en parte objetiva y en parte subjetiva, y la compara con un tejido donde la urdimbréa representa el orden y está formado por ideas objetivas; mientras que la tnma3s, el poder y la libertad, formada porla voluntad y las pasiones subjetivas de los hombres. Agrega que el contenido de esa socíedad$ ofrece dos objetivos de conocimiento: los acontecimientos, obra subjetiva de los hombres, y las instituciones, el sedimento objetivo. Las ¡nstituciones se refieren a todo elemento de la sociedad cuya duración no depende de la votuntad de individuos determinados; ya que son obra de una individualidad, la reatización histórica de una idea que se convierte en obra social, porque se madura en un medio y se independiza en aquella individualidad subietivasl med¡ante adhesiones a su servicio como órganos de su estructura y su vida social, perdura en la vida de quienes la integran. Su existencia se adhiere a las necesidades

que s¿tisface y a la justici¿ que Ia anima.

la institución, como objet¡vo del medio social, devora las mismas voluntades que la sirven y se nos manifiesta con una efrcacia real sobre la acciÓn humana. Los diversos tipos de inst¡tucién tefininan en aquella que alcanza personalidad moral y juridica, fal como lo exptesa Francisco Pornla Pérez en 5r definiciÓn analÍtica previa

coloc¿n en eltelar paralelamente unos a otros paÍa foÍmarunatela'

l4

Urdimbre

35

Trarna es el conjunto de hilos que, cruzados y enlazados con los de la urdimbre, forman una tele'

36

l-a sociedad es el

es

elconjunto d€ hilos que

s€

(onjunto de individuos que interucc¡onan entre sly compaden dertos msgos culturales esenciales, cooperando para ¿lc?nzar met¿s comunes. lrs sociedades humanas son estudiadas por las llamadas disciplinas sociales, principa¡mente Economla y Ia Administración de Empresas.



Sociologf¿ y otras como la Antropologla

Subjetivo(a). Perteneciente o relativo al sujeto, considerado en oposición al mundo externo Pertene' ciente o relat¡vo a nuestro modo de pensar o de sent¡r, y no ¿l obieto en sf misno.

c!

62

e\:

Las infituciones son mecanismos de orden socialy cooperación que procuran nor malizar el comportamiento de un grupo de individuos (que puede ser reducido o coincidir con uná sociedad entera). lis instituc¡ones en d¡cho sentido trascienden las voluntades individuales al ident¡fcarse con la imposición de un propósito en teoría considerado como un bien social, es deci¡: normal para ése grupo. Su mecanismo de funcion¿miento varía ampliamente en uda caso, aunque se destaca Ia elabora, ción de numerosas reglas r.r normas que suelen ser poco flexibles y moldeables. Un: persona juríd¡ca o persona moral (hmbién PeBonalidad Juríd¡ca y Moral) es un su.ieto de derechos y obligaciones que ex¡ste físic¿mente pero no como individuo, sino como institución y que es creada por una o más personasfisicas para cumplir un papel. En otras palabras, una personajuldica es todo ente con c¿pacidad para adquirir derechos y contraer obligaciones y qu€ no sea una persona fisica. Asi, iunto a las personas ffs¡cas existen también las personas jurídicas, que son ent¡dades a las que el Derecho atribuye y reconoce una personal¡dad juídica propia y, en consecuencia, capacidad para actuarcomo sujetos de derecho, esto es, cap¿cidád para adquiriry po-

seer bienes de todas clases, para contraer obligaciones y ejercitar accionesjudic¡ales.

La relación entre la sociedad y el Estado se estudió durante largo t¡empo por ¡nfluencia de la Sociología -ciencia del siglo XIX- y puede decirse que se habla descubierlo la soc¡edad como un contenido de la C¡enc¡a Polít¡ca, interpretación que en general era equivocada. Exage ra da mente, d i ce Lu¡s Sá nch ez Agesta , no hay sociedad si n o u na plu ra lidad de grupos de la más variada especie que se reúnen bajo ese término, que significa una unidad relativa en la compleja trama de relaciones sociales dentro de una comunidad polít¡ca. Hay que advertir, por supuesto, que el punto de partida es el hombre como persona, precisamente por su sociabilidad y con esa característica se vincula a

los grupos, es dec¡r, se socializa.

Principia por la familia donde se dan los primeros hábitos, el lenguaje y formas elementales del Íato social; sEue en el seno de la ciudad -asociado, en una iglesia, etc- para completar esa socializac¡ón. EI hombre es un todo y al mismo tiempo parte de la cultura articulada en que a Ia vez tiene una famllia, una profesión, una patía de origen o una creencia y se incorpora a grupos culturales, polfticos, sociales 0 deportivos.

c:\1 63 (,>-

CTRARDo PRADo

TroRíA Drr EsrADo

Por consiguiente, surge quizá el Estado Nac¡onal, que se define como una organiz¿ción política que establece, desenvuelve y garantiza el orden jurídico que regula ese complejo proceso de relaciones sociales entre ¡os hombres y los grupos. Al conjunto de situaciones, relaciones y grupos circunscritos por el orden del Estado llamaremos socredad, desde el punto de vista político. Entonces, la rclaci1n soc¡edad y fsúado se entiende como un proceso en el que desde aquélla se eleva a la organizac¡ón polÍtic¡ pretensiones y demandas, y desde la organización polftica se regula a través del Derecho la coex¡stencia

y la acción de los hombres y de

los grupos que

infe$tan la sociedad. En el anál¡sis de conocimientos para determinar que el Estado es una organización polftica definida por el Derecho, encontramos tres elementos: la estructura social,la organiac¡ón polft¡ca y las Constituciones. Es oportuno hablar al respecto lo siguiente:

a)

Como comunidad viva de hombres, el Estado es un tejido de relaciones recÍprocas donde los hombres aparecen situados en relac¡ón con los demás -gobernante o gobem¿do, empresario u obrero sindicado, padre o hljo- y adoptan formas de conducta que corresponden a su situación. Dentro de la soci¿dad, esas relaciones se pueden definir como efratos o situaciones comunes para muchos miembros de la misma -clase media o clase obrera- o bien cabe definirlos dentro de grupos con un sistema estable de relaciones, por ejemplo: ta fam¡lia, un partido polÍtico, etc. El result¿do de una situación se llama st¿fu$ a las formas de conducta que

derivan tfpicamente de esta situación, roles, papeles, pautas o expectativas de conducta;

b)

La organ¡zación política, es el resultado de los procesos que establecen un orden jurldico vinculante con la convivencia. Ese ordenjuíd¡co vinculánte aparece

defrnido, impulsado y garantizado por agencias del poder público establecido deliber¿damente en la comunidad. A esta organ¡zación política es la que hoy llamamos fsado, que es una forma social objetiva que presiona extemamente la conducta de los individuos mediante la definición y cumplimiento del Derechoiy

c)

la Constitución, derecho

básico de organización de un fst¿do, ha variado históricamente en función de la ideologfa y de la estructura social de los palses. Representa el cuadro normativo de un procesojurÍdico dinámico;y define la esfera

de acción del poder o los poderes públicos y las esferas de acción o de libertad de los miembros de la comunidad.

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64

('\)

Una ¡deologta es el conjunto de ideas sobre la realidad, s¡stema general o sistemas en ¡a prácl¡ca de Ia sociedad respecto a lo económiro, la cienc¡a, lo social, lo polftico, lo cultural, lo moral, lo religioso, etc. y que pretenden la conservación del s¡stema (ideolo$as conservadora$, su transformación (que puede ser radical y srlb¡ta, revoluc¡onaria, o paulatina y pacfñca -¡deololras reformistas-), o la restauración de un s¡lema previamente existente (ideolo(ras reaccionarias). Estructura soc¡al, en sociologfa, elconcepto que describe la forma que adoptr el s¡stema global de las relac¡ones entre indiv¡duos; ¡ntroducido en la cienc¡a por el alemán Georg Simmel, a ñnales delsiglo xlx y por Ferdinand Tónnies con'comunidad lntima' y 'asoc¡ación impersonal', para explicar las relaciones s¡stemáticas que vinculan a miembros de una determinada comunidad aunque no se encuenex¡stentes

tren en ningún momento en contacto directo.

Los tres e¡ementos indicados anteriormente están fundidos en una realidad: el Estado. Para estudiar al primero de ellos, recunimos a la Sociología Política, que describe las formas de estrat¡jcac¡ón y los grupos, Ios cuales compiten y cooperan en cuanto que son p¿rtes de un sistema refetido a una comün¡dad polftica. Luego tenemos que la organización po¡ft¡ca del fsf¿do de nuestros dÍas, puede comprenderse como un gran grupo al que conocemos con el nombre de na c¡ón,hasta el punto que ese fsüado se denomina Estado NacionaL Resulta, entonces, quela nación es una comunidad compl$a con divisiones estructurales -la estratifcac¡ón- o grupos menores en un medio fluido y complejo, y la Const¡tuc¡ón viene a ser la norma jurídica con reglas que ordenan los procesos pollticos. El

término Estado nac¡onal, que suele ut¡lizarse ind¡stintamente junto al término

Est¿do, se refrere más prop¡¿mente a un Estado identifcado con una sola nación. Tras el proceso de descolonización de mediados del siglo XX, esta forma de Estado

ha llegado a ser ¡a más común, de modo que la inmensa mayoría de los Estados se cons¡deran Estados nac¡onales. Porque se daría el caso de Elado plurinac¡onal como el del Reino Unido, constituido por cuatro nac¡ones: lnglaterra, Escocia, lrlanda del Norte y cales, lo que no ¡mpliü que predom¡ne la concienda n¿cion¿l sobre el concepto de lo br¡t¡sh (pa.a algunos Io más próximo a una nac¡ón br¡tánica). La elrat¡frcac¡ón soc¡al da cuenta o es un med¡o para representar la des¡gualdad social de una sociedad en Ia d¡stribuc¡ón de los b¡enes y atributos soc¡almente valorados. El concepto de estrat¡llcación social implica que existe una jerarqufa social así romo una desi(ualdad social estructurada. Dicha desiSualdad esta instituc¡onalizada, y tiene una consistenc¡a y coherenc¡a a través del tiempo. Formas de estrat¡frcac¡ón social, generalmente c¡tadas, son las castas, estamentos y clases sociales. ta norma jurfdica es una re$a dirigida a la ordenación del

(§¡

65

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TEoRíA DtL EsrADo

lll. Origen Y desarrollo histórico del Estado

comportamiento humano prescrit¿ pot una autoridad cuyo ¡ncumplim¡ento puede llevar ap¿rei¿do una sanc¡ón. ceneralmente, impone deberes y confiere derechos.

Al respecto, Luis Sánchu Agesu escribe lo siguiente: En términos generales, podrfamos deck que la'sociotogía Política' describe lasJuerzas de la estructura social que ejercen una acción sobre la organización del'Estado': y el 'Derecho Constituc¡o' nal' el orden normativo con que se regulan los procesos de esas fueaas y se trata de integrar la vida polít¡ca en un orden jurfdico. Los procesos y las tens¡ones sociales se modelan y resuelven en el ámbito de un orden jurfdico polftico. Por tanto, se considera la relación dinámica enlre sociedad y Estado en los sigu¡entes términos: desde la estructura social se eleran impulsos y demandas a la organización polftica que ésta recibe, reelabora y en su caso resuelve

en respuestas, que son actos jurfdicos, como decisiones administrat¡vas, normativas yjudiciales, que a su vez modelan la estructura socialy repercuten en nuevos impulsos de satisfacc¡ón, protesta o apoyo.

1. Generalidades. lA

polÍt¡cos en el acontecer H¡storia Polft¡cais fiata sobre los diversos fenÓmenos mismos proporciona una ia humanida¿ y a través del estudio sistemát¡co de los ,rr¡.í para el estudio del Estado, por lo que el apoyo d_e.las disciplinas disciplina significat¡vo para el desarrollo de este capítulo' Dicha

I [.*r¡."u

hiriOri.r, ,, d, ,ryo

dividir en -Uisior¡a potit¡ca-'al ap-licar el criterio de Francísco Porrlla Pérez se debe que p0llticos materiales uiÁria de tos uechoi polÍticos, quetrata de los fenómenos Polft¡cas' y en Historia de las ldeas se han sucedido en el tiempo y en el espacio, pensadores Según el historicismo' la por los nr" r. oauo, de las teorías elaboradas .t complemento de la historia' su tarea consiste en llevar a cabo una

ñü1áii,

,"

sistemática de los teorla de la h¡storia. Esta se propone efectuar una exploraciÓn t'rltot ¡itioti.ot. Los hechos polfticos, científrcos' tétnicos' artísticos' rel¡giosos' para la pr.Jr" t.i."tsiderados hechos h¡stóricos porque tienen importancia

.i..,

vida del hombre.

HistoriadelasldüsPolíllr¿seslahistoriadelpensamientopolfticoyeslaramade

que estudia la evoluciÓn de las ideas o pensam¡ento expresado a través Polfticz' J¡tti'nut pio¿rcciones culturales en lo que respecta al tema dela

h ¡iJoiiog"ti,

J.irr

que los hechos y las ideas poTal división nos explica una lntima relaciÓn' ya Pero s¡ utilizalfticas surgen en forma concomitante y se ¡nfluyen reclprocamente' y lideres polfticos se nanación y anál¡sis de los hechos' ¡deas' movim¡entos lon Ranke Glemania' s¡glo leopold a consideraBe Puede tomo al Estadó-nac¡ón @mbió meiodologfa su a p¡re, ¡¡storiador que concibe una historia politica cientffic¿ El do'umentales fuentes sus cllic'mente examinan rrrofund¿mente la forma en que los historiadores de Hegel europeo del siglo xlx esuba dominado por el ¡dealismo

38 b hiloria

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CERARDO PRADO

TtoRÍA DtL €srÁDo

mos la opinión de Norberto Bobbio, vemos que dicho autor italiano se refrere a Ia H¡storia de lds lnstituciones Polft¡cas y a la Histor¡a de las Doctr¡nas Políticas, las cuales no deben confundirse pues no es lo mismo conocer Ia historia del parlamento como institución, que conocer los puntos de vista de quienes escribieron su historia. Además, se debe tomar en cuentr que las instituciones fueron objeto de estudio con posterioridad a ¡as ¡deas que surgieron sobre las mismas.

Norberto Bobbio en sú Diccionar¡o de Políüca propone dos acepciones, una en sentido amplio, Ciencias Polft¡cas, y olra en sentido estticlo, C¡enc¡a Polít¡ca. lÁ primera abarufa todos los estudios relacionados con la política desde la antigüedad hasta nuestros días, incluyendo a todos los filósofos y teóricos que han pensado, escr¡to y analizado la pollÍiü, Aristoteles, Platón, CicerónD, Nicolás Maquiavelo,Tomás Hobbes,Juan Jacobo Rousseau, etc. En sentido estricto, la Ciencia Polftica contemporánea nació a partir de la corriente conductista que trata de observar las actitudes de los políticos y de los ciudadanos bajo premisas estrict¿mente cientffrcas. En ambas acepciones, la ciencia polftica t¡ene como objeto de estudio propio al poder que se ejerce en un colectivo humano.la Pol¡tologfa se encárga de analizar las relaciones de poder que se encuentran inmersas en un conjunto social en ámbitos local, nacional,

internacional o mundial.

es importante mencionar que fueron producto del pensam¡ento de ConJucio y de tao-Isá, quienes como grandes m0ralistas influyeron en el renacimiento de un concepto ético de la vida y la sociedad. Se Ie conoce también como Asia del Este, con deñniciÓn geográfica pero tam-

bién cultural, comprende unos 5.6 millones de km2 con más de 1,500 millones de personas, aunque son más los del Asia del Sur. A§fa Or¡ental comprende actual mente los terr¡torios que ocupan China, las dos Coreas' Hong Kong, Japón' Macao' Taiwán y Mongol¡¿.

Absolutismo esla denominaciÓn de un rég¡men político, un periodo histórico' una ideolo¡lía y una forma de gobierno o de Estado (el Estado absoluto), propios del Antiguo Régimen; caracterizados por la pretensión teÓr¡ca de que el poder político del gobernante no estuviera sujeto a ninguna limitaciÓn institucional, fuera de la ley áivina. Es un poder único desde el punto de vista formal, indivisible, inalienable y libre. Los actos positivos del ejercicio del poder (legislaciÓn, administración y jurisdicción) se apoyaron en la últ¡ma ¡nstanc¡a de decisión: la suprema monarqufa, emanando de ella; implica la identificación de la persona del rey absoluto con el propio Estado: "L'Etat c'est mo¡" 'Et Estado

soy

yo"- sele alrihúye a

Luís

XlV, de Francia.

Respecto de Conlucio (28 sept¡embre de 551 a.c. -479 a-c.), tuvo una esmerada

2. Epoca antigua. bs Dinastlas lmperíales de Asia Oriental ocuparán in¡c¡almente nuelr¿ atenc¡ón en el accionar político de los que fun¡fían como emperadores unidos a un accionar religioso como representante del cielo y, por ello, señores absolutos de los hombres. El hecho polltico está constituido por sociedades polfticas monárquicas hered¡tarias, las D¡nastfas, respondlan ante el pueblo porque sus actos debían ser o estar en concordancia con la ley de la naturaleza, no obstante, un absolutismo con base democrática. Ei cuanto a las ideas o doctrinas polfticas que se dieron en el Asia Oriental,

19

educación no obstante que su familia de la nobleza vino a pobreza, reconocido pensador que dio lugar a doctrinas que gu¡aron a los gobernantes posteriores: la influencia del confucianismo. En tanto que a Lao'Tsé, "Yiqo Maestro', se le considera uno de ios filósofos relevantes de la civilizaciÓn china. Una d¡nastía es la serie de gobernantes de uno o distintos Estados, emparentados entre sí, una misma familia, iomo es elcaso de las monarquÍas, donde la sucesiÓn hered¡t¿ria se produce, entonces por filiación de padre a h¡.jo, aunque puede ser por adopción, como se dio en el lmper¡o romano, en donde se observó adopciÓn entre adultos' incluso. En el Antiguo Oriente existieron grandes imperios y organizaciones polfticas, que se identificaron por la congruencia de dos caracteres especfficos:

M¿rco Tul¡o

a)

considerado uno de los másgrandes retór¡cos y est¡listas de la pros¿ en latfn de la Reptiblica romana, de los más importantes autores de la h¡lor¡a romana. Cr¿n or¿dor y reput¿do abogado, C¡cerón centró tod¿ su atenc¡ón en su canera polít¡ca. Recordado por sus escr¡tos

40

C¡cerón,enlatín MarcusTull¡uJ Cir¿ro (Arpino, 3 de enero de 106 a. C. - Formia, 7 de d¡ciembre de 43 a. C.) fue un jurista, polftico, filósofo, escritor y orador romano. Es

de cárácter humanista, ñlosófrco y polft¡co.



68

c-\)

Despotismf, que suponla un arbitrio ilimitado en el sujeto dom¡nante y una ausencia total de derechos en los sujetos dominados. Se trataba, pues, de una

personas que no El despot¡smo es un gobiemo de una autoridad s¡ngular' una peEon¿ o un gfi¡po de están elrechamente relac¡on¡d¿s. que podfan gobem¿r con poder absolulo. Un térm¡no relacionado

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69

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TEoRfA

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CERARDo PRADo

EsrADo

relación de poder s¡mple en l¿ que habfa un arbitrio sin freno que permitan una sum¡s¡ón incondicionada. Sin embargo, esa s¡tuac¡Ón no significÓ una ausenc¡a total de un orden jurídico pues fueron conocidos un derecho e$pcio, un derecho persa, un derecho hindú, etc., pero en el ámbito del derecho privado odstía la restricción señalada en la capacidad de los stibditos, y en eldereüo pÚblico o sea el actuar políticámente, era necesario pertenecer a una clase privilegiada:

b)

Teocncia, que afecta a la fundament¡ción de aquella relaciÓn de poder y al orden de valoraciones en que Ia organización desc¡nsaba. Didla teocrac¡a tenía dos tipos:

'lo

Donde el soberano representaba el poder divino y por ello su voluntad

se

asemejaba a la de la divinidad;y

2'

Donde el poder del soberano se encontraba subordinado ¿l divino, y éste era expresado por medio de la clase sacerdotal.

En el primer caso, se fortalecfa el poder del soberano y en el segundo se disminuÍa, como ejemplo citamos la organizaciín del pueblo judfo, en la que el sacerdote era el guardián del poder de Dios y I¡m¡taba el imperio del déspota. Asf dice el regis-

tro histórico que de teocrac¡a aparece con.losefo cuando explica a lectores gentiles la clase de organizac¡ón de la comunidad judía de la época. Contrapone esa clase de gobierno con otras formas de gobierno, monarquÍas, oligarquías y repÚblicas y añade " Nuestro legisl¿doL Moisés, no tuvo en cuenu ninguna de estasformas, sino que ordenó nuestro gob¡erno a lo que, con upresión Jonada, podrfa llamarse una teocracía, fheoktelian, al atr¡buir el poder y la autoridad a Dios,y petsuadir a todo el pueblo de que lo tuviera en cuentá como autor de todas las cosas buenas"

D¿ndo un paso en la historia, nos ubicamos en Grecia, que se considera generalmente como la cultura seminal que sirvió de base a la civilizaciÓn occidental por su poderosa influenc¡a sobre el lmperio romano, el cual la difundió a través de muchos de sus territorios de Europa. La civ¡lización de los antiguos griegos ha sido enormemente influyente para Ia lengua, la polÍticá, los sistemas educativos, la

filosofia, la ciencia y las artes, dando origen a la corriente renacentista de los s¡glos xv y xvl en Europa Occidental, y resurg¡endo también durante los movimientos neoclásicos de los siglos xvlll y XIX en Europa y América' La Encontramos dos organizac¡ones polftic¡s tÍpicas:.la espartana y la ateniense' primera, estaba gobernada por un régimen militar donde sobresalfa el transpersonaiirro, o r., el sicrifrcio del individuo en aras de Ia comunidad polft¡ca' Este tipo de organizaciÓn lo hemos conoc¡do a través de las Leyes de L¡curgo4l'

no mil¡tar, en la que participaban los que conocemos individuos en el gobierno como hombres libres y por ello surg¡Ó lo más de 3000 años' como la democracia ateniense. t¡ historia de Atenas se extiende lo que la convierte en una de las ciudades habitadas más antiguas' Durante la época cláiica de Grecia,'íue una poderosa c¡udad estado que tuvo un papel fundamental

ta segunda, Arenas, era diferente

es dec¡r

en el desarrollo de la democracia.

Como escribe Ceorge H. gbind'1,lodo el cuerpo de ciudadanos varones formaba la asamblea o ecclesia, reuniÓn a la que todo ciudadano tenla derecho a asistir desde que llegaba a la edad de veinte años.

gnchu

Agesta menciona el fenómeno de la polis gr¡ega' que consistfa en una comunidad reducida y albergba la poblaciÓn en diversas villas

A este respecto,

Lu¡s

ó pueblos centrados alrededor de una ciudad matriz' También existla una comunida; religiosa en la que el derecho sagrado estaba vinculado al orden y a los fines

de la viáa polftica, entendiéndose entonces que la comunidad era igual a una comunidad de culto; esa ciudad era una asociaciÓn de hombres libres, caso de Atenas' forma unidos por un orden jurfdico que permitfa a los ciudadanos partic¡par en la arriba indicada, como último carácter que deñne estrictamenle ala polis'

41

que las ar¿tadan üorr8o, el compromiso con sus leyes era talque, tras hacerjurar a los espartanos perpetua' para su aplitac¡ón as€gufar asf. de e5t¿' quitó v¡da at s¡l¡r la se hadsu regreso a la c¡udad,

de se fundan tas r€form¡s que se l€ atribuy€n fueron: Ia subordinadón la sobre modelada tocial una estructura público, de la impos¡clÓn torlos los intereses privados at bien proplo Estado y la obl¡gaclón jóvenes al encomendada estaba que de los educación la la en vida milltar,

tos princlpios sobre los que

es despot¡smo benevolente o despotismo ¡lustrado, el cual se refiere especlficament€ a una forma de gobern¿r que llegó a ser prom¡nente en els¡glo XV¡ll. En esta ¡nstancia, los monarGs absolutos us¿b¿n

su autoridad para institu¡r v¿rias reformas en la elructura polltica y soc¡al en sus n¿c¡ones. Este mo' v¡m¡ento probablemente fue ¡nfluido Srandemente por los principios de Ia llustrac¡én. tl despotismo es una forma de gobiemo en el que un¿ sola entid¿d, llam¿da déspota, gob¡erna con poder absoluto. Esa

entidad puede ser un indiúduo, @mo en una autocr¿cia, o puede ser un 8rupo. como En una oligarqula.

(¡\r

70



de sobriedad en

li

v¡da Privada.

como Ceorfe Holl¿nd Sab¡ne (1880-1961) fue profesor de ñlosofia estadounidense Suele 'itarse Pol¡of A History princip¿lmente a 5u obñ debe C-,!. H. Sabtn. o tirphment€ Sab¡ne. Su fama se principal€n ciencias polttkas' diI' la teola polltic¿), considerada une ¿utoridad

tíal'Iheory \Hisona

donde trat¿ eldesarollo de las ideas polft¡ias dede Platón a los fascismos'

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71 (]-\)

ftoRíA DEt tsrADo

CTRARDo PRADo

Por otro lado, el monismo fue una cáracterfstica de las organizaciones po¡lt¡cas antiguas, tanto en la pol¡s griega como en la clvrfas romana. Ese monismo era político-religioso, donde la rel¡gión era un ingrediente sustancial, y por ello se ha dicho que no habfa comunidad religiosa al lado de la comunid¿d polltica, sino que ésta era, a la vez y por encima de todo, una comunidad religiosá.

surgir instituciones que protegen la propiedad y las donaciones. tn el ámbito del derecho público, se reconocen los derechos pollt¡cos y los ind¡viduales.

Monismo son las posiciones f,losóficas que conciben que el universo está const¡tu¡do por un solo arjé o sustancia pr¡maria. Asf, según los monismos mater¡al¡stas, todo se redure, en última instancia, a materia, mientras que para los espiritual¡stas o para el idealismo, el idealismo hegel¡ano espec¡almente, ese princip¡o único sela el espír¡tu. Como ejemplo de esta teoría citamos a los ant¡guos filósofos hindúes, para ellos lo observado por los sentidos y las relar¡ones de causalidad cotidianas son una ¡lus¡ón, solo hay una realidad: Dios. Por tanto, Diosserá esa causa primera que explica el resto del universo. Para los filósofos mon¡stas material¡stas contemporáneos la materia formada en Ia Gran Explos¡ón d¡o lugar al universo y solo esta materia expl¡r¿ l¿ real¡dad.F¡lósofos monistas son T¿les de Mileto, Parménides, HeÉdito, Anaximandro, Anaxímenes, Demócrito, Spinozi, Berkeley tribniz, Hume, Hegel.

Refiriéndonos a la polis griega, fue considerada como una organización tÍpica aunque no fue la única, su característica principal fue la omnipotencia o potestad absoluta en relación con el ¡ndividuo, pues éste se encontraba en una s¡tuación similar a la del socialismo moderno, ya que su valor era sólo como miembro de la comunidad, según lo expusieron doctrinariamente /4 risAteles y Platón.

[¿ organización políticá giega resultó ser el típico ejemplo del estado-ciudad, cuyo or¡gen fue Ia aldea que creció y se convirtió en ciudad. No llegaron a conocer la institución monárquica y su forma de gobierno derivó siempre de Ia soberanía popular. A esa organización se le atribuyó otra característic¡ que consistía en ser una co-

En este periodo, surgieron rivalidades entre Atenas y Esparta y al mismo tiempo luchas con el mundo oriental, que dieron lugar a un nuevo tipo de organización, la hegemonía, a Ia cual se le consideró compatible con los imperios or¡entales, ejemplo

el imperio macedónico. El macedónico Íue un Estado de la antigüedad clásica, en el norte de la actual

Grecia, bordeada por el Reino de Ep¡ro en el oeste y la relión de Tracia en el este. Este reino se consolidó durante el siglo V a. C. y experimentÓ un importante ascenso de su poder durante el siglo lV a. C. con el gobierno de F¡l¡po ll, que convirtió Macedonia en la principal potencia de Crecia. Su hijo Alejandro Magno preparado por su padre para gobernar bajo la cátedra de Aristóteles, conquistó la mayor parte del mundo conocido, inaugurando el Período Helenfstico de la historia griega. En consecuenc¡a, entre los filósofos que dedicaron enseñanzas y pensamientos sobre las ciudades griegas, encontramos a Sócrates, Platón y Ar¡stíteles. Sócrates

(470-399 a.C.) combate a los sofistas, quienes enseñaban a la juventud haciendo uso de sofismas, es decir, falsos razonamientos, y expresaba que se podÍa llegar al conocimiento de verdades etemas e inmutables. AI no haber dejado obra escrita, se mantiene en un plano de conjetura muchos aspectos de su personalidad y reconstruirla ha sido posible gracias a los escritos platónicos.

Sócratef empleó en el desanollo de sus enseñanzas el método denominado mayéut¡ca45, que consistía en hacer que los espfr¡tus diesen a luz, así como dan a

munidad polftica y comunidad de cultura, a la vez: tanto temporal como espiritual.

sócrat€s (470-399 a. C.) filósofo gr¡ego consider¿do como uno de los má5 gr¿ndes, tanto de la llosc fla occ¡dentalcomo de la un¡vers¿l.según Plutarco, cuando Sócrates nadó su padre rec¡bió deloráculo

Llegó a su más alto extremo de evolución durante el S¡glo de Oro, llamado tembién Siglo de Per¡cleir, s¡glo V antes de la Era Cr¡stiana. Georg lellinek dirf de ella, que la cultura crece y al mismo tiempo ensancha Ia esfera de libertad individual, al

el consejo de dejar crecer a su h¡jo ¿ su aire, sin oponerse a su voluntad ni reprimi e sus impulsos. Fue maetro de Platón, quien tuvo ¿ Arifóteles como disdpulo; esto5 tres son los representantes fundament¿les de la filosofía griega. DeSe muyjo\€n, ll¿mó la atención de los que lo rodeaban por la a8udeza de sus razon¿mientosy su facilidad de palabra, ademásde la frna ironla con l¿ que salpi@ba sus tertulias con los (iudadanos jóvenes arjfocráticos de Atenas. a quienes les preguntaba sobre su confranz¿ en opiniones populares, aunque muy a menudo él no les ofrecia n¡ngun¿ enseñanza.

4l

S¡glo de Perides o Siglo de oro, que v¡ve Ahnas en e¡ siSlo V a.C. por el apogeo de l¿ clhura. Este p€rso

t

naje s€ rodeó de peBonalidades más consp¡cr¡as del momento en c¡mpos de la polftica, filosofia, arqu¡.

cad¿

tectur¡, escultura, h¡storia, literatura, etc. que originó un esplendor nunca igualado Se realizan grandes construcc¡ones públiGsyse mejor¿ Ia calid¿d de vida de los h¿bitantes en elcen¡t de la Gre.i, dásic¿.

ejemplo, y luego se procede a debatir la respuesta dada por medio del establec¡miento de conceptos gener¿les. El debate lleva al interlocutor ¿ un con(epto nuevo desarrol¡ado a partir del anterior.

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72

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mayéut¡c¿ se basa en la dialéct¡ca. la (ual supone la ¡dea de que la verdad e51á ocult¿ en el a¡m¿ de serhumano.l, t¿cnica consile en pregunt¿r al ¡ntedocutor a(lrca dealSoo de un probl€ma, por

l,

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73 G!!.

fEoRíA DEr Esr Do

Grn¡noo Pn¡oo

luz los cuerpos, empleando el procedimiento de formular un interrogator¡o al interlocuto¡ para ayudarlo a descubrir por sí mismo la verdad que yacl¿ en su espfritu. Fundó la ¿fica como disciplina fllosófica y de allf que su obra y su pensamiento po-

consecuencia del instinto de los hombres que obedecen a una Iey de su naturaleza, y que las clases sociales también se forman de manera natural.

lítico tuvieren un contenido eminentemente moral. Et¡ca es una rama de la filosofla que se ocupa del estudio de la moral, la virtud, el deber, la felicidad y el buen vivir. Algunos han c¿raclerizado a la ética como el estudio del arte de vivir bien, lo cual no parece exacto, puesto que si se reun¡esen todas ¡as reglas de buena conducta, sin acompañarlas de ex¿men, formarían un arte, más no una ciencia.

[á ética estudia qué es lo moral, cómo se justifica rac¡onalmente un s¡stema moral, y cómo se ha de aplicar posteriormente a los distintos ámbitos de la vida personal y social. En la vida cotidiana constituye una reflexión sobre el hecho moral, busca las razones que justifican la utilización de un sistema moral u otro.

Platón (428-348 a.C.) fue un filósofo cuya doctrina política nos heredó en tres diálogos: La República, Las Leyes y El Polltíro, siendo su obra principal el primero de dichos diálogos. Este frlósofo sienta las bases de un estado ideal, en el que prevatece la just¡c¡a como valor supremo.

Concibe al Estado como un hombre E8antesco que realiza sus funciones ron tres clases de personas: los labradores, que utifacen las necesidades materiales;los militares, que protegen a los labradores y la seguridad de ese estado; y los magifradoi quegobiernan la comunidad y a qu¡enes se les consideró como la clase más importante.

Platón propone como forma de gobierno la aristocncia$,la iual es seleccionada por su ¡nteli8encia. En cuanto al origen del Estádo, dejó anotado que es una

mayéutic¡, contrariamente a la iroñfa, se apoya sobre una teorf¿ de I¡ reminis.encia. Es dedr si la imnfa parte de la ¡dea que el conocim¡cnto del interlo.utor se basa en prejuidos, la mayéutica oee qu€ el conocimiento se encuentra latente de manera natural en el alma y que es necesario d€scubrirlo inductivamente.

46

Atistocracia en una acepción cons¡dera que no se refiere a qu¡enes ya gobiernan del¿rto por haber h€redado un tltulo de noblez¡ sino que se refiere a qule¡es debeddn gDbenar por los más c¡pacitados p¿ra ello. SiSuiendo el m¡smo pr¡ncipio puede considerarse también que el ¿lto n¡vel de ¡a posic¡ón social, por €jemplo un alto n¡vel económico, se¡ tamb¡én un siterio para ¡dent¡frcar ¿ las

rr

personasque deben gobemal otros criter¡os tradicion¡lmente relacionadoscon e51a sellnd¿ acepc¡ón de ¡a aristocrac¡a son la plutocracia (gobiemo de los ricos) o la democrac¡a (gob¡emo del pueb¡o), sobreentend¡endo que los colect¡vos ¿quf denom¡nados (
Con respecto a Aristóteles <384-322 a.C.), llamado el etagir¡ta por su lugar de nacimiento, se dice de él que representó el pensamiento filosófico cumbre de la antigüedad. Como conocedor de las ciencias naturales, aplicó el método de la observación y por ello su doctrina sobre el Est¿do es real¡sta. Su doctrina polftica aparece en sus obras l¿ Polftica y Las Const¡tuciones. Con é1, se cierra la parte más ¡mportante del s¡glo evolutivo de la Cr¿ncia Polfti6 en Crecia. Su pensamiento t¡ene como punto de partida y apoyo fundamental la experienc¡a, como consecuencia de la observación de fos fenómenos o datos reales que perc¡bió. Su libro La Polfti(a fue elaborado con base en esos datos.

Como sucesora de los fenómenos políticos griegos, en Roma surge un fenómeno idéntico llamado .¡vifat que también evolucionó de aldea a estado-ciudad y era, as¡mismo, una un¡dad polltico-religiosa. Sin embargo, como comunidad de ciudad¿nos es civ¡tas y como comunidad del pueblo es res publica. EI ciudadano romano poseia jus honorum para participar en Ia vida polftica o ejercer cargos públicos y altas dign¡dades del gobierno romano y jus sulfragii como el derecho al voto. Entre dichos c¡udadanos sí se otorgaba el poder en plenitud a uno sólo de ellos, el píncipe, que colocado en la posición más alta de la sociedad polítiu ejercla ese poder de manera absoluta, transmit¡do por el pueblo a través de la lu rE¡ia o sea el veredicto del rey por sobre las costumbres por la ¡ey escrita que tenfa poder sancionador del instrumento jurídico, aparte él era el gendarme de mantener la pax deorum, er,tre la comunidad y los dioses. Esto sucedió posteriormente en las organ¡zaciones políticas, Io cual significa que Roma influyó más que Greciá en lo que ahora es el Estado Moderno. En cuanto a la familia, en las civitas, el patrr familias jug6 un papel extraordinario ya que su autoridad duraba toda la vida, mientras que en la polrs griega duraba tan solo

hasta la mayola de edad de los hijos. La familia era un grupo con personalidad propia en relación con la mmunidad polltica, que se consideraba como la asociación misma de familias. El romano era un¿ peRona con plenitud de derechos -su¡ jur¡lt-, o sea que había diferencia con la polis helénica, donde habfa c¡ertas restricciones.

47

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74 G>..¡

es$ito ruijuris, es una frase lrtina que litcrulmente s¡gh¡ñ(a 'de Prop¡o Deo Derecho Civll la frare ind¡ca c¿pacidad jufd¡(a para manejar sus propios asuntos

Su¡ ¡uris, comúnmente

recho'.

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75

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CERARDo PRADo

TEoRíA DEL tsIADo

la presencia del placer o felicidad era un sinónimo de la ausencia de dolor, o de olalquier tipo de afl¡cción: el hambrc, la tensión sexual, el abun¡m¡enio, etc. Era un equilibrio perfecto entre la mente y el cuerpo que proporc¡onaba la serenidad

El pater fan itias era el ciudadano independiente' homo su¡ ¡uris' baio cuyo

Es conirol estiban todos los bienes y todas las personas que pertenecfan a la c¿sa jurídica para obrar según plena capacidad la que atribuida persona tenla ffsica Ia potestasy su voluntad, s¿.Ii iur¡s,y eiercet la patría potestas,la manus,la don¡níca

o ataraxia.

que

el manc¡p¡um sobre, respectivamente, Ios hüos y resto de peRonas al¡ení .¡uris y estaban iujetos a la voluntad, sobre la mu.ier casada, los esclavos otros hombres'

persona y por Sin embargo, también habfa hombres que no tenían la calidad de potestad de otra' ello se encontñban los atien¡ iur¡§, es dec¡r, persona sujeta a la de la como el esclavo respecto al dueño, la mujer respecto al marido o los miembros familia respecto al pa terfamit¡as. Cabe agregar que' durante mucho tiempo' subsis-

tió la comunidad rel¡giosa en un¡dad con la comun¡dad polftica' Hemos afrrmado que fioma fue hereder a de Crecia, ala que conquistÓ después del florecimiento de lós grandes flósofos como Sócrates, PlatÓn y Aristóteles; esa que conquista se produjo cuando ya se hablaba de la decadencia filosóflca, corriente qÚe anos de los epicúreos y de los estoicos; por tanto, fueron los re .n.ontrrbi .n

,

influyeron en Roma respecto a la frlosoffa y la ciencia polltica. El

("ausencia de d¡ante la administración inteligente de placeres y dolores, la ataraxia por Epicuro enseñada turbación") y tos vlnculos de amistad entre sus segu¡dores, elJardín llamada academia de Samos, ateniense del siglo lv a. C. que fundó una

vivir conforme a la razón, es dec¡r, con sabiduría.

todo Además, para Epicuro

de

es capaz (Black3 Lrw D¡ct¡onary. oxford English D¡ctionary) Tamb¡én comprende a alguien de un demandary/o ser demindado en pr¿edim¡entos legales en su propio nombre s¡r¡ la ne'es¡d¿d (de autos - m¡smo' C¿l, ovÓF,oE "autónomo' ant¡guo delgriego deriva ad litem. l, palabra española y ¡omos ' ley) que a la vez corcsponde a la frase Iat¡na 'sui iuris'

48

Allenijuris (atfn, tír, para aquellos que se

delderecho romano encuentran sornet¡dos a la patr¡a potestad de otro, sometida al poder familiar' dercchos

o"baio el derccho

de

otro)

es una denominación

leglcualquüra fuera su edad o su §exq comprendiénd ose enlre ellas al nfiulami'li¿t descendiente timo o adoptivo del patedanili¿s viviente; ¿ la mujer sujeta a la manus de su prop¡o merido o la del hombre libre pa¿¿¡ baio cuya potestad éste s€ encontrara, y la petsona ¡n caus nancipi, que era €l pate¡lam¡tias del garantí¿ las obligac,ones de en que o hub¡ere cometido poi delitos los dado en-noxa de quién dependía.

§)

76

q>

de Atenas.

egoístas. Esta doctrina ha sido considerada como antecedente del pacto social, ya que la sociedad polftica existía como órgano para mantener la paz. Los estoicos, por su parte, con concepciones más elevadas, buscaban vivir conforme a la naturaleza,

y cuyo pensamiento fue segu¡do después por otros filósofos, llarÍados epkúreos' antedicha Este placer iroóonian t, realización de la vida buena y fetiz' la ataraxia cirenaico, sino que hedonismo el decia cuerpo, como no debfa limitars€ sÓlo al

que

-a

Los epicúreos fundab¿n su doctrina en el e8ofsmo y el place¡ e inducir, así, para que el orden jurldico y la organización política estuv¡eran subordinados a esos fines

epicureísmo, flosofla que defrende la búsqueda de una vida buen-a y feliz me-

debía ser tamb¡én intelectual, ya que el hombre es un

estoicismo fue fundado porZenón de Citio (aprox. 333-262 a. C.) veces llamado Zenón el estoico para d¡stinguirlo de Zenón de Elea-, de origen chipriota y posiblemente de ascendencia mixta, griega y oriental, tomó contacto con la frlosoffa socrát¡ca, en especial la de la escuela clnica, y la megárica, inicialmente se inclinó por el cinismo, pero pronto la abandonó al rechazar las exagenciones y estud¡ó con otros filósofos de las escuelas académica, ar¡stotélica y megar¡ca perq insatifecho con ellas, acabó creando su propia escuela. Zenón tenfa influencia de doctrinas semlt¡cas tales como el judafsmo o las filosoflas del oriente medio; el considerable parec¡do entre e¡ estoicismo y el cristianismo en algunas doctrinas. El estoicismo fue la última gran escuela de filosoffa del mundo griego en ser fundada, y continuó existiendo hasta que en el año 529 d. C. el emperador Just¡niano clausuró la Escuela El

En su pensamiento político, floma fue un pueblo eminentemente práctico, pues, las necesidades se atendlan en cuanto se presentaban, y se resolvfan sin grandes elaboraciones teóricas. Hubo grandes soldados, grandes adminilradores y grandes juristas, pero no grandes frlósofos. Ya se mencionó el caso de las escuelas filosóficas decadentes de los ep¡cúreos y los efio¡cos, doctr¡nas que influyeron en la frlosofla y la c¡encia polftica romanas.

Entre los filósofos, que dedicaron su pensamiento a la vida polÍtica romana, eslán Polibidey Cicerón. El primero era de origen griego y luego pasó a Roma, en su

49

Polibio (Megalópol¡s, Orecia. n.200 a. C.' 118 a. C.). fue un h¡foriadorgn'ego, de los más importantes, debido a que es el primem que escribe uo¿ h¡foria un¡v€ri¿¡. Sus apreciaciones polft¡cas son cons¡de-


77

(¡\-i

TEoRí^

GtR^RDo PRADo

DEL EstADo

y poderío

se

polfticas' cuya grandeza obn Hístoria de Roma estudia las instituciones y por ú exilencia del control que se eiercia dio (racias a la foma ae gotiemo mi*io

por-medio de un sistema de frenos y balanzas'

EstefilÓsofoserefrri6aw|gob¡emomirtodonde,iusabanpapelesimportantes

sénido' a la aristocracia; v los c;;;;;:;;;ep,.i.,,t ¡'ñ u ii''onu'q't'; etEsta doctrina de Polibio se basÓ dtmoáci'' Comicios o tuambleas Populares' ''i' y se consideta como un antecedente de la en la observac¡Ón de la realidad romina

bt

á;r*i.iÁi-l lrrai de Montesqu¡euso, fetacionada con ta división

de los poderes.

Ciceñn' d9jÓ es.crito su pensaEl segundo filÓsofo que aniba mencionamos' De Legibus y De Ofciis: fue seguidor de miento polltico en as obrcs De Repi;tica' I

ir'ráti.iot á. tái¡li, v prgn,t' poil" de fobiemo. Sin embargo, en

ts

iiot

Oe

ttfrttará a los métodos tradicionales n plAfia y De.Legibus s$e las huellas

"

política ideal'.cicerÓn sostuvo que doctri"na sobre la comunidad del s¡no el resulado de las condiciones no., decla 'tgoi'tittiil Áixu de gobiemo'l , al igual que,Polibio,y p.iti¿, rio delaJorma en la naturaleza' Iey es la raz-ón, cuyo funda¡iento se encuentra

Acerca de .lesucristo, Josh McDowell, un apologista, evangel¡sta y escrit0r crist¡ano evangélico estadoun¡dense, tiene cerci de 77 libros: siendo los renombrados: Más que un Carp¡ntero, El Factor de la Resurrección y Evidencia que a¡ge un Vered¡cto

donde aborda a los escépticos con argumentos propuestos por pensadores no cr¡st¡anos, las dudas acerG de la fe y las re¡igiones no cfist¡anas. Su método se ubic¿ dentro de la trad¡ción evidenc¡al¡sta de la apologética cristiana. D¡cha tradición se ocupa en presentar árgumentos positivos para l¡evar a Ia creencia en Cristo enfatizando aspectos jurldiros e histór¡cos para establecer la autenticidad de los textos bfblicos y la d¡vinidad de Cr¡sto. Organiza sus argumentos acumulañdo evidencias, como descubrimientos arqueológicos, la existencia de los manuscritos deltexto bfblico, las profecías cumpl¡das,

y el milagro de la resurrecc¡ón. Combina argumentos históricos y jurld¡cos, infor mación de test¡gos directos y evidencia c¡rcunstancial para defender aspectos de la vid¿ de Jesús y su resunecdón.

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;Jü;#;d',io t rr"urr. rr.

il;i; ilrd';;,

Finalmente, s€ dice que el poder de Cristo no conoce bareras de ti€mpo ni de espac¡o. En nuestra época, muchos escépticos han term¡nado creyendo. Por ejemplo t.ew Wallace, un famoso generaly genio litemr¡o, era un ateo reconocido. Por dos

famoss de Europa y América. buscando informac¡ón que delruyera por siempre al crifianismo. Mientras escribía el segundo capÍtulo de un libro que delineaba su pensamiento, repentinamente se encontró de rodillas clamando a Jeslis: 'M¡ Señor y mi D¡os" aflos estud¡ó en las b¡bliotecas más

3. Época intermedia. páginas anteriores' denominada époc¿ t¿ relaciÓn de hechos que aparece en las Esado'Esa

del

como primti' át'p"n la fomación a. hablar de.la doctrina imflnes didácticos, tlene su inal al empezarse una especie de.revoluciÓn con intereses cuya vida representÓ -Jstablec¡miento

iltigt1, pá¿.."ti";siáerarü

;;ilr'r. ñff;;tl;;uáto,

cristianismo; aunque' según contriLuyeron at era una doctrina criü-'iáúii ia¡ne' fúeron intereses religiosos y el cristianismo polftica' Je sikaciOn. no una frlosoffa ni una teofa

iel

iJñGá;q;.

d€ e5tud¡o en di\'€rs¿s radas aún hcry en dla, siendo material

diripl¡nas' como la C¡encia Polltica o las

Al ser confrontado con Ia sólida e indiscutib¡e ev¡dencia, reconoció que Jesucristo es el Hüo de Dios. Más tarde, kw wallace, escr¡b¡ó el libro Ben Hu¿ una de las mejores novelas inglesasjamás escr¡tas, concernientes a la época de Cristo. Similar fue el caso de C.S. Lew¡s, maestro de la UniveB¡dad de Oxford en tnglaterra; er¿ un agnóstico que negó la de¡dad de Cristo por años. Pero él tamb¡én, por honestidad intelectual se somet¡ó a Cristo como su Dios y Salvador, después de haber estudiado la arrolladora ev¡dencia de Su deidad. Al pasar los años, err¡bió varios libros que sostenfan los ideales del cístianismo.

Relacione5 lnternadonales.

(cheteáu de la de la Br¿de y Barón de Montesquieu Montesoui€u- charles Louis de Secoidat señor polrtico rr¿nds penedor cronir¿ un tue v iTss)' '-p.,rr, ro ¿t rt¡",o ¿"

ffi::Til;;#;; ,*;

que vlvió en la llamada llu5tración' aquellos que combinan elementos Los sifemas gubemamentales m¡xtos son cia, la Monocr¿ci¿ y la ot¡grnqut ' con

p'opo'áoü'

pr:pio:.-1:-la-:emocra-

yuxt¿poniéndose diferentes de estos elementos

esüs fomas Ya mencionadas.

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TroRlA DEI EstADo

GtRARDo PR^Do

Algo sobresaliente de esta época es que, con la contribuciÓn de la citada doctrina, se producen fenÓmenos tan inteles¿ntes como los siguientes:

,05r, tomaron en cuenta la nueva concepción revolucionaria que se concretó con el cristianismo en relación al hombre: El aJorismo toda potestad proviene de Dios,fue

1'.

En la época anterior, se practicaba el monismo, es decir que lo conocido como Estado era, nada más y nada menos, un solo cuerpo polft¡co rel¡gioso y éste sufrió una div¡s¡ón pues surgió una comunidad religiosa a la par de una comuni' dad política; este cambio da lugar al surgimiento del dualismo, ya que habfa una autoridad temporaly una autoridad esp¡ritual; y

2'.

A Ia persona se le consideraba como un sujeto que tenla dignidad y libertad por naturaleza, agregándose que habrla igualdad entre los seres humanos y libertad de conciencia frente a la organ¡zac¡ón politica. Tales fueron los principios que se afrrmaron con la corriente cristiana, que determinÓ la coexistencia del ámbito de v¿lidez de la sociedad polftire y el ámbito de validez de la iglesia.

la base de esta escuela, Ia cual a su vez tuvo dos corrientes, la oriental o griega y la occidental o latina, que florecieron en los primeros cuatro siglos del crist¡anismo. En la geografía Oriental, encontramos a personajes como San lrcneo, San Clemente de Alejandrfa y 9n )uan Crisóstomo, ent¿nto que en Occidente sobresalieron ferfuriano, San Jerón¡mo y San Ambrosio. San lr€nm o lreneo de Lyon (tsmima, Asia Menor, c 130 m. Lyon, c. 202). Considerado como el más important€ adversar¡o del gnosticismo del siglo . Su obra principal es Contra las Herejías. San Clemente de Alejandla fitus Flavius Clemens) fue el primer miembro de la l$esia de Alejandría en recibir notoriedad además de ser uno de los más destac¿dos

maetros de dicha ciudad. Nació a med¡ados del siglo murió entre los años 211 y 216. San Juan Cr¡sótomo o Juan de Antioquia (Antioqula, Siria; 347 - 14 d€ s€ptiembre de ,l0r, un rel¡gioso critiano, patriarGr de Constantinopla, cons¡derado uno de los cuatro grandes padres de la ll y

Dualismo. Doctrina que afrma la ex¡stencia de dos principios supremos, increados, contornos, ¡ndependientes, irreductibles y antagón¡cos, uno de¡ bien y otro del mal, por cuya acc¡ón se explita el origen y evolución del mundo: y tamb¡én, en un sentido más amplio, a las doctrinas que afirntan dos órdenes de ser esenc¡al' mente d¡stintos, con más o menos radicalismo: por ejemplg ser ideal y ser real, D¡os y mundo, naturaleza y gracia (en el plano cognoscitivo razÓn y fe), materia y espkitu, orden físico (de la necesidad) y orden moral (de la libertad y el deber) (en el plano cognosc¡tivo constatación y va¡oración étic¿), conocer y querer (plano de

se estima que

lglesia del Oriente, de sus másgrandes teólogos y uno de los tres pilares de la lglesia,

juntamente con Basilioy Cregorio. Excelso predicadorque por sus di$ursos públicos y por su denuncia de los abusos de las autoridades imperiales y de la vida licenc¡osa delclero rec¡bió elsobrenombre de (Crisóstomo» que proviene delgr¡ego que s¡gniñ, c¿'boc¿ de oro'.Tertuliano siendo su nombre completo euinto Septimio Florente Tertul¡ano (ca. 160 - a.220),llder de la tgles,a y un prolÍfrco escr¡tor Nació, v¡v¡ó y murié en Cartago, en el actual Túnez. San Jeún¡mo o Eusebio H¡erónimo de Estridón (Estridón, D¿lmacia, c. 3,1,0 - Belén, 30 de septiembre de 420), tradujo la Biblia del griego y el hebreo al latin -que implicab¿ dominar el g ego antes- llamada ¡a Vulgata, 'edición para elpueblo'la que hash la promulgación de la Neovulgat¿, en 1979, fue el t€xto blblico oficial de la lgles¡a católica romana. También es uno de los cuatro grandes Padres l-atinos. S¡Agustfn de Hipona merece ser l¡amado el padre de

la actividad consc¡ente), bien y mal (plano de la actividad moral), etc. En el primer caso se trata del dualismo en el sentido más estricto y usual del término, y se puede

¡¡amardualismo leológico. cosmogon¡co (relativo alor¡gen del tosmos) o religioso: en el segundo caso se puede hablar de un dualismo flosófico o met¡flsico, que se opone de modo ¡rreductible al pantefsmo y el hol¡smo. En la frlosofía china se ut¡lizan los términos yin y yang para ind¡Gr la dual¡dad de todo lo existente en el un¡verso yendo más allá de dos pr¡ncipios supremos e irreductibles y pud¡endo s€r aplicados a cualquier objeto o situación.

teoloúa ¡at¡na, Jerón¡mo de Estridón lo es de la exéges¡s bibl¡c¡. San Ambrosio de Milán firéveris, c. 340 Milán, 4 de abril de 397) fue un destac¿do obispo de N4ilán, y un importante teólogo y orador. Hermano de Santa Marcelina, es otro de los cuatro Padres de la lg¡es¡a t-at¡na y uno de los 33 doctores de la lgles¡a c¡tólica. la

En este periodo, se habla del conjunto de pensadores cr¡stianos que constituyeron la llamada Escuela PatrÍst¡cas'z, cuyo punto de part¡da es el Nuevo Testamen'

53 52 l, patrilir¿ er la fase en Ia hiloria de la organiz¿c¡ón y la teologla cristiana que abarca desde e¡ fin del «¡lian¡smo primit¡vo, con

la consolidación delcanon neotestamentario.

se ocupó de la apologl¿ o defensa del cr¡st¡an¡smo

h¿sta ahededor

dels8lo Vl,l.

frenle a las relig¡ones paganas, su nombre deriva de

El Nuevo Test¿mento es Ia pane de ¡a Bibli¿ .riliana compuesta por un conjunto Gnónico (autorizado) de l¡bros y c¿rtas es[r¡tas después delnac¡miento deJesús de Naz¿ret. designa asfdesde Tertul¡ano AI contrario con la Tanaj hebrea, llamada por los cristi¿nos Antiluo Testamento, los.rist'anos no

t¡ene¡ el Nuevo Testam€nto en común con losjudlos. Elvocablo v¡ene de dr?¡rt¿k¿, que se traduce por 'testamento' o 'voluntad', que €s la obl¡g¿(ión de uno so¡o con r€specto a otro que solo recibe benefi, cios, Io que c¡een los crilianos: Sólo D¡os hace Pacto con el hombre y no a la inve6a.

Ios padres de la lg¡es¡a.

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CTRARDo PRADO

TroRíA Drr rsrADo

conjunto, los pensadores citados glosaron principios originados en el Nuevo Testamento y, según describe Francisco Porrúa Pérü, al efectuar esa labor siguen añrmando la lÍnea de oro de la Doctrina realista del Derecho natural que encontramos recogida, por ejemplo, en San Anbrosio, que dice: ¿á ley natural no se escribe, porque es innata, ni se aprende par el estudio, puesto que fluye en el corazón de los hombres como si manase de una Juente natural y es recogida por la ¡nteligencia humana. En

Además de los filósofos mencionados, nos referiremos al pensamiento polÍt¡co AgustÍnsa (35+430 D.C.), a quien se le considera como el más famoso de los P¿dres de fa lglesia y uno de los más grandes filósofos y escdlorcs dela Edad Med¡a.

de

9n

Estudió a C¡ceñn, también se relac¡onó con San Ambrosio y mantuvo correspondencia con San Jerónimo. En su obra, San Agustfn, mezcla especulaciones de su doctrina con confesiones fnt¡mas y su estilo es a veces tan ameno como el de P/afón. No escribió una obra sistemática sobre cienc¡a polltica y en su libro culmir¡ante, llamado La Ciudad de Dios, ofrece una primera tentativa de lo que se puede llamar filosofia de la historia. Ese libro es un texto clás¡co en la historia de las ideas políticas, escrito con el objeto principal de defender al cr¡stianismo de la acusación de haber provocado la destrucción de Roma. Sostiene el origen divino del Éstrdo y la necesidad humana natural de su existencia; asim¡smo, afirma que el poder coactivo de ese Estado se debe o es consecuencia del pecado. Pensó que la justici¡ se derivaba de la potestad eclesiástica y no de la potestad civil, punto en el que contraría a Cicerón. Representa este teólogo y

En esta fase, recurrimos a la informaciÓn que existe sobre Io político en la Edad

Media, influenciada por la organizac¡Ón del lmperio Romano. Se acentuó un düalismo que signiñcaba la existencia del poder soberano, a cuyo lado existÍa la justic¡a popula¡ que fue perdiendo terreno y el poder se dividió en tantas posiciones como señores feudales sur$an en la comunidad polÍtica. lugar a una lucha del poder real para conlrolar esa disgregacidnr5 que' en última instancia, fue el oriEen de un¿ autonomfa e independencia tot¿lde las ciudades' pero como cuestión prev¡a habfa funcionado otn especie de dualismo político en el que grandes crisis' se unieron fuenas de la sociedad con el poderfeudal, con elfin de afrontar

Elo dio

sin embargo, prev¿lecia la idea que entre gobemantes y gobemados, aún siendo sujetos políticos distintos, no existÍa una posiciÓn dominante de unos sobre otros. Por otro lado, es ¡nteresante escribir que Io polltico en la Edad Media se pÚede dividir en dos periodos, en los que el primero abarca los siglos Xl al Xll¡, perfodo durante el cual se mezcla lo teolÓgico con lo político; asf también surgió la Iucha entre el Pontijcado y el lmperio,la cual se conoció con el nombre de querella de las ín'

potelad vest¡duias, enla q)e se trataba de estable cer si el Emperadof6 tenía o no la para conferir dignidad eclesiástica a las jerarquías, derecho que Ie fue negado por el Pontíjce y la lucha se mantuvo en determ¡nar cuál era la potestad suprema: ia espirituaio la temporal. El otro per¡odo se inicia a mediados del s¡glo Xll, cuando tuvo

Iugar en Europa la difusión de tas obras de Aristóteles, cüyas ideas en un principio publicaciose mnsideraron heterodoxas, deb¡do a que se les conoció por merlio de nes que hicieron en árabe los filÓsofos Avicena y Averroes, consideraciÓn que luego cambió al notarse c0ncordanc¡a de dicho filósofo con los principios del cristianismo'

frlósofo el punto culminante dela Escuela PatrÍstica y su análisis de que la persona es examinada filosófrcamente, por primera vez, a la luz del pensamiento humano, es el punto más importante de su filosofla.

54

9n A8ülfn

o Agustln de H¡pona ü¡8aste, '13 de noviembre d€ 354

-

Pont¡ñcado respecto a la dignidad y c¿rgo del Pontlf,ce. En la antigua Roma, era el funcionar¡o que tenía a su cuidado el puente sobre el rÍo TÍber. l\4ás tarde et término tomó otro signifrcado, Ios pontÍfces eran hombres que pertenecían al consejo r€l¡g¡oso supremo de la ant¡gua Roma, llamado Colegio de Pontffces (Collegium Pontiñcum), en el que el Pontifex Maximus poseía la máxima representación religiosa. Actualmente, el término se refrere al Papa, jefe supremo de la lgles¡a Catól¡á Apostólic? Romana- El término, de rafz latina, y referido a altas pirsonalidades polft¡cas del lmperio romano, está formado por las palabras pons,

H¡ppo Reg¡us,28 de agosto de

iunto con ,erónimo de Elddón, Cregorio Magno y Ambros¡o de M¡lán, uno de los cu¿tro más important€s Padres de la lglesia lat¡na.l¡ Edad Media o Med¡oevo es el perfodo hiló¡ico de la

430)

e5,

civilización occidental comprendido ent.e el s¡glo V y el XV. comienza en el año 476 con Ia cafda del lmperio románo de Occldente y su fin en 1492 con el descubr¡miento d€ Am¿ric¡, o en 1453 con Ia

d€l¡mperlo blzantino, fecha qu€ tiene la ventaja de €oincldlrcon elaparecimiento de Ia imprent¿ (Biblia de Gutenbero combinación entre la diversidad y la unidad. l, diversldad fue elnacim¡ento de Ias inc¡pientes naclones. Una determirrada unidad, procedfa de la rellSión cr¡st¡ana, que se impuso en

c¿fda

tod¿s partes. Fue el pelodo en que apareció y 5€ consúuyó Europa.

(]¡1

82 €\-1

55

D¡sgregar (del lat. d¡sgre8áre).

56

Emperador

(l

tr

Separar, desunir, apartar lo que estaba un¡do.

emperatri¿, tftulo político originado en el lmperio románo.

ú\r

83

L'\¡

TEoRíA DEr ESTADo

-puente' y facere, "hace(, con un s¡gnifrcado real de "construclor de puentes", podrÍa tratarse de un¿ etimologfa popular.

El lmperio romano (en latfn, lmperivm romanvn) fue una etapa de la c¡vilización romana en la AntiSüedad clásica, posterior a Ia Reptiblica romana y caracter¡zada por una forma de gobierno autocrática. El nacimiento del lmperio viene precedido por la expans¡ón de su capital, Roma. Un imperio (del latín imperium) es, en los términos más rigurosos, un Estado multireligioso, multicultural y multiétnico que consiguió al menos parte de su territorio por conquistas de anexión. Avicena (Bujará, cr¿n Jorasán, c. 980

-

Hamadán, 1037) fue un médico, ñlósofo y cientffico persa. Escribió cerca de cuatrocientos cincuenta l¡bros sobre diferentes temas, predominantemente de ñlosoffa y med¡cina. Sus textos más famosos son tl libro de la curac¡ón y El canon de medicina, también conocido como Canon de Avicena. Sus discfpulos le llamaban 'príncipe de los sabios', o el más grande de los médicos, el Maestro por excelencia, o en frn el tercer Maestro (después de Ar¡stóteles y Al-Farabi)- Es asimismo uno de los principales médicos de todos los tiempos. Averroes (Córdoba, Al-Andalus, '1126 - Marrakech, '10 de diciembre de 1198), frlósofo y médico anda¡ul, maestro de frlosoffa y leyes ¡slám¡cis, matemát¡cas, astronomía y med¡c¡na, comentó la obra de Ar¡stóteles, conoddo entonces El Conentador defiendela flosofia aristotélica frente a las airmaciones de que estala en contrad¡cción con la religrón y sela por lo tanto una afrenta a las enseñanzas del lslam. Sus escritos influyeron en elpensam¡ento critiano de Ia Edad Media yel Rena[imiento.

Como not¡ sobreeliente de este periodo aparece Santo Tomás57 en el S¡glo Xlll y como el máximo representante de eu época. Su obra más importante es Summa Taló¡¡icat1, en la que, con base en el sistian¡smo, hace una sÍntesls y amonización del pensamiento polftico. Su fundamenfo esá en Aristóteles, que habló de la nece-

Crnanoo Pn,roo sidad de la sociedad política en Ia natumleza del hombre como set social. hnto Tomás aboga por comunidades polfti(¡s más extensas que el estado-ciudad griego.

Estimó además que la monarqufa era la mejor forma de gobiemo, debido a su unidad y por parecene al reino de Dios, aunque no apoya la monarquía absoluta silo através

de un gobiemo mxto, en donde aparece el monarca, la demooacia y la arilocracia. La

monarquía absoluta, forma de 8ob¡emo en la que el monarca, rey, emperado¡

zar, etc. tiene el poder absoluto. No hay división de poderes, ejecut¡vo, legislat¡vo

judicial.

y

k

adm¡niskación de la justic¡a pueda tener una autonoml¿ relativa en reIación al rey, al igual que las inst¡tuciones parlamentarias, no obstante el monarc¿ absoluto puede cambiar l¿s decisiones o dictámenes de éstos órganos a su vo¡unlad: La palabn del rey es ley. la rcncenlración de poder la just¡f,c¿n por considerar que la fuente del poder es Dios ante qu¡en "responde" , por derecho divino.

knto Tomás se sirvió de los principios de la frlosofÍa aristotélica, contrastándolos con los principios cristianos y con las luces de su propia razón, siendo la parte medúlar de su doctrina l¿ teoría de la ley, en Ia cual vincula la idea del Derecho Naturalse y las relaciones entre el Estado y el Derecho. Seres racionales e irracionales quedan sujetos a la ley etema como principio ordenador, que es la razón de la sab¡duría divina que d¡rige actos y movimientos de todos los seres. Concluye que las comunidades polÍt¡cas deben ajustarse a la ley eterna@, a la cual define como la razón de la Sabiduría D¡vina, a la ley natural y a la ley humana como equivalente del orden jurídico positivo.

se le considera

que como obra apologétic¿ dest¡nada a polemizar.ontra los no (atólicos, ejempliñca el est¡lo intel€c tu¿l de la erolást¡r¿ en la estructura de sus artíorlot Derecho natural o ir'¡¡afur¿lisño es una ¡eoña ética y un €nfoque filosófco delderecho que polula

Tomás de Aqu¡no, Tommaso D'Aquino, (Ror€¿secca (|lc¡o) o Belcastro, ltalia, ¿ frnales de 1224 o in¡c¡os de 1225 - t Abadla de Fossanuova, en la actual Provincia de lrt¡na,7 demar:o de 1274),teóloSo y filósofo, princ¡pal represent¿nte de la tradi.ión escolástica, fundador de la eÍuela tomist¡ de teologf¡ y frlosofla. Su trabajo más conoc¡do es la Suma Teológic¿, tr¿t¿do en elcual pretende exponer de modo ordenado la doctrin¿ citi¿no,(¿tóli(¡. Suma Teoló8ica, del latfn Summa fheologiae, rratado de de Aquino durante ¡os últimos años de su v¡da

*la

teolola dels¡Élo X¡ , escrito pors¿ntofomás

tercera pane quedó incondus¿, y fue completada

por sus discipulos póstumamente (entre ello5, por su secretar¡o, am¡go y confesor. fray Reginaldo de Pipemo), la más famosá obra de la teologla medieval, y su lnfluencia sobre Ia filosofla posterior. sobre todo en elc¿tolicismo, es muy ¡mplia. Concebida como un manualp¿r¡ la educ¡ció¡ teológic¿, más

(;:\.

84

(:\..

la existencia de derechos del hombre fundados en l¡ naturaleza humana, un¡vesales, anteriores y superiores (o independientes) ¿l ordenamiento juld¡co pos¡tivo y alderecho fundado en la costumbre o derecho .onsuetudinario l¿sis:

L

Ex¡stenc¡a de principios de r¡oral¡dad ¡¡mutab¡es

y universalmente

verdaderos, l-eyes Naturales. 2. Empleando la razón el hombre puede conocerlos, Cognoscibles, y 3. El "deaecho" o leyes pos¡tiv¿s que son dictadas por los hombres s€ encuentran en Concordanc¡a con e5os princ¡p¡os. es la coniente frlosófrca del int€lectualismo 0a postur¿ de qu¡enes dan al ¡ntelecto preem¡n€ncia frente a lo afect¡vo y f¡ente a lo volitivo). Se entiende por ordenación de todo lo que existe en la

ley €tema

naturalez¿, tanto las leyes de la naturaleza como las leyesde l¿ conducta conocidas por leyes cientlfrc¿s

y leyes humanas, respect¡vamente.

Es el

gobierno de todas las c¡¡¡turas exilentes según santo Tomás

de Aqu¡no

a'§ 85 c5-)

TEoRíA

CERARDo PnADo

Dtt rsrADo

4. Epoca moderna. A fines de la Edad Media, sehacen esfuerzos para lograr la unidad del Estado que se

encontaba disgregado como consecuencia del Jeudalismo. Feudalismo, Dein¡ciones: Francois-Lou¡s canshof: Puede def,n¡rse el feudalismo como un conjunto de instituc¡ones que crean y rigen obl¡gac¡ones de obedienria y serv¡c¡o -princ¡palmente m¡litar- por parte de un hombre libre, llamado 'vasallo", hacia un hombre libre llamado'senor", y obl¡gaciones de protección y sostenim¡ento por parte del "señor" respecto del "vasallo", dándose el caso de que la obligación de sostenimiento tuviera la mayoría de las veces como efecto Ia conces¡ón, por parte del señor al vasallo, de un bien llamado "feudo". Karl Max: Modo de produ.c¡ón con unas peculiares formas de relación socioeconómica, s¡tuado entre el esclav¡smo de la Antigüed¿d y el capitalismo moderno. Concretamente, se lo entiende como un conjunto de relaciones de producc¡ón y dependen' cia entre el campesino y el señor, propietario de la tierra que aquél usufructú4, en un momento de predominio de l¿ agricultura como fuente de riqueza. Maurice Dobb: Un s¡stema bajo el cual el status económico y l¿ autoridad estaban asoc¡ados con la tenenc¡a de la tierra y en el que el productor directo (que a su vez era pos€edor de algún terreno) tenía la obligación, basada en la ley o el derecho consuetudinario, de ded¡car cierta parte de su traba.jo o de su producción en benefirio de su superior feudal.

do Moderno. En esa época, las ciudades italianas estaban organ¡zadas en forma monisf¿ porque su unidad derivaba del gobierno de un solo hombre que se imponía a los demás, hechos que ident¡ñcan al llamado Renacim¡ento. En este periodo aparect Nicolás Maquiavelo, quien con su pensamiento, contribuye ¿ que ese fsfado se le conciba con soberanfa como ingrediente muy particular. Esos esfuerzos culm¡narlan con el

surgirniento de¡

Esfa

también desde un punto de v¡sta administrativo porque se aplicó un mismo régimen para la estructura de la comunidad polític¿; se establece, asimismo, una nivelación social pues desaparece la sociedad feudal que estaba integrada por estratos y los ciudadanos llegaran a tener, en pr¡nc¡pio,una igualdad jurfdica. EI pr¡ncipio de Eual

lE establece que todos los seres humanos son iguales ante Ia ley, sin gue existan privilegios ni prerrogetivas de sangre o tftulos nobiliarios, es un pr¡ncipio esencial de la democracia. El principio de igualdad ante la ley es incompat¡ble con dad ante la

sistemas legales de dom¡nación como Ia esclavitud, la servidumbre o el colonialismo. E¡

principio de igualdad ante la ley se diferencia de otros conceptos, derechos

y principios emparentados, como la igualdad de oportunidades y la ¡gualdad social.

Otro fenómeno ¡nteresante es que en el EstÁdo moderno se aprecian tres ca

racterlstica s:

la unidad, que según

Tomás Hobbes, está en una voluntad superior que no se

doblega ante otras voluntades;

b)

lA organizac¡ón constituc¡onal, o sea una comunidad organizada por las ¡nstituciones que ha de realizar; y

c)

Una autolim¡tac¡ón del Estado ftente a los individuos por un ordenjurfdico que regula las relac¡ones Estad0-individuos, donde éstos tienen derechos personales conocidos con el nombre de garantfas individuales, detalle que no se conoció en la

po,is antigua.

Estos derechos constituc¡onales son aquellos incluidos en la norma constitut¡va y organ¡zativa de un estado a la que se le denomina, por lo gene.¡,l, Constituc¡ón,

f.

El monismo a que nos referimos, tuvo su ejemplo en la organización de la

consideran como esenciales en el sistema polÍt¡co al estar especialmente vinculados a la dignidad humana. Es decir, son aquellos derechos que dentro del ordenamiento

I$lesia, que indirectamente influyó en lo unitario del Estado Moderno, cuya unidad superaba el dual¡smo que exislia entre el rey y el pueblo y entre el poder espiritual

jurfdico disfrutan de un estatus especial en cuanto a garantías (de tutela y de reforma). Es conocido el planteamiento flosófico-antropológico que donde nace una

y el temporal, situac¡ón caracterÍstica de las sociedades polfticas de la Edad Media.

necesidad surge un derecho; éste planteamiento tan lógico aparece por primera vez

Al haber surgido una lucha ente Estado e lgles¡a, ésta se resuelve a favor del Estado y l¿ lglesia quedó relegada a su esfera de acción y dice Georg lellinek rye nace un absolutismo como solución apropiada para realizar la unidad del Estado,

en La República de Platón. Los derechos const¡tucionales se clasiñcan en derechos fundamentales o de primera generación, Derechos económicos, soc¡ales y culturales o de segunda generación, y derechos a un medio ambiente sano o de tercera

desde el punto de vista territorial, ya que el territorio quedó bajo un mismo poder y

generación.

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86

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TroRÍA DEL rsrADo

GERARDo PRAoo

En la época que analizamos, se dan dos hechos fundamentales en Io polltico, el Renac¡m¡ento y la Rejorma,los cuales sucedieron en el siglo XV y a principios del siglo XVI. En ese marco se halla a Nicolás Maquiavelo, basándose para sus observaciones teóricas en realidades polfticás de su tiempo además de estudiar fenómenos polÍticos pretéritos o pasados. Sus experiencias aparecen en la obra É7 Príncipé|, donde exarninó las causás de la grandeza y decadencia delos Estados.

que hoy conocemos como un "un discurso polfticamente incorrecto". El aporte del human¡sta florentino, al ver la totalidad de sus obras y no solo una (tomar como punto somera y únicamente a El Prlncipe, no resiste el análisis teórico) no desterra toda ética, ya que su m¡sma posic¡ón enriquece el planteam¡ento ético-ideológico

¿Moral comunitaria?, etc. Hay tanto que hablar desde puntos devista deonblógicos y gnoseológ¡co§, de los pensadores que discurren aún sobre si se tratá de una separación absoluta de la teorfa y de la polftica en Maqu¡avelo.

l-a Reforma. Durante el siglo XVl, var¡os relig¡osos, pensadores y polfticos intentaron provocar un c¿mbio profundo y generalizado en los usos y costumbres de la lg¡esia católica en la Europa Occidental, especialmente con respecto a las pretensiones papales de dominio sobre toda la cr¡st¡andad. A este movimiento rel¡gioso se le liamará posteriormente Reforma Protestante, por ser un intento de reformar la lglesia cristiana buscando Ia revitalización del cristianismo primitivo y que fue apoyado politicamente por un importante grupo de príncipes y monarcas que "protestaron" contra una decisión de su emperador. Se rechazó el complejo

Otro filósofo de origen frands, que destacó en la época que ocupa la atenc¡ón de éste apartado es Juan Bodino. En ¿os Sers Libros de la Reprlblica se encuentra princ¡palmente plasmado su pensam¡ento pollt¡co, con el cual este filósofo persegufa la consol¡dación de la monarqula absoluta en Fruncia. Su tema fue elaborar la doctr¡na de Ia soberanfa, definida como un poder supremo sobre ciudadanos y súbditos, no sometido a ley, es decir no sometido a la ¡ey positiva; esto dice "no

sistema sacramentalde la lgles¡a católica med¡eval, que permitía yjustifc¡b¿ exageraciones c0mo la 'venta de indulgencias", según Lutero, un verdadero secuestro del Evange¡io, el cual debía ser predicado libremente, y no vend¡do, como suce"

significa que haya despotismo" porque considera que ese poder supremo está bajo el Derecho Natural, el derecho de gentes y las costumbres. Desde su punto de v¡sta, presenta una Teorfa del Estado al partir de la premisa que el bien del individuo y el del Estado, no son contradictorios.

de ha vuelto a suceder con algunas sectas de Ia actualidad. EI protestantismo ha llegado a const¡tu¡r la ter¿era gran rama del cristianismo, con un grupo de freles que actualmente supera los quinientos millones y que se expande rápidamente en América tát¡na, Asia y África. Su doctrina cons¡ste en considerar lÍcitos los actos de gobierno tengan sentido

ético o no siempre y cuando tiendan al foftálecimiento del poder y al bienestar público; conceptos que d¡eron lugar a lo que ahora se conoce como maquiavelismo o maqu¡avélico, y por ello se Ie considera el iniciador del principio político de la razón de Estado,lo cual significa separar la polltica de Ia ética cu¿ndo está de por medio el engrandecimiento de¡ Estado. Se plantea que el pensamiento de este tratadista en cuanto a separar Ia ética de la política se refiere al tipo de ética 'cristiana" que imbuía el actuar y el pensamiento polltico de la época: se daba matices de lo

61

EIPñncipe (llPrincipe) es un tratado de doctrina polftica escrito porNicolás M¿quiaveloen

l5l3

mientras

Gsci¿no por la acusación de haber conspir¿do en contra de ¡os Méd¡c¡, dedicado a Lorenzo llde Méd¡ci, en r€spuesta a dicha a.r-Jeción, a modode regalo, dela misma ha nacjdo elsustantivo "maquiawlismo'y eladjetilo "maquiavélico", a p€s¿r del uso despe.túo la obra está dotada 5e encontraba conñnado en S¿n

de un

gr¡n conocim¡ento

de la psique humana, un enorme sentido comiln y muaho pragmátismo.

es asi, que muchos hombres de ncgodos

y pollti(os han extrapolado algunas de sus ideas.

.>-r

88

(.N

de Ia burguesfa naciente como se da en el curso de la historia. Alfinal, ¿De qué tipo de moral estamos hablando? ¿Moral positivaT ¿Moral universal? ¿Moral individual?

fanto

Con este filósofo al igual que con Nico/ás Maquiavelo, la cienc¡a polÍtica se secularizó al abandonar la posición teológ¡co-religiosa, y el problema fundamental que se busoba en esa época que era solucionar ese aspecto ¡nmanente del Estado o todo aquello que brota de la vida misma de ese Esado: Ia distribución del poder entre autor¡dad y pueblo. sea

En el m¡smo período también frgwa Tomás Hobbes filósofo de origen inglés, quien comparte la opinión vertida en el párrafo anterior sobre la secularización política, y desano¡la las bases que habfan sentado Nicolás Maquiavelo y Juan Bodino. EI pensamiento político de Tomás Hobbes lo encontramos en sus obras Elementos

62 l¡ g¡oseo¡ogia

(del Sriego, gr¡osis, "conocimiento" o 'facultad de conocer", y logo5, "razonamiento"

o "discurso'), t¿mbién llamada teorfa del conoc¡m¡ento, es una rama de la filosoffa que estudia

la

naturaleza, el origen y el alcance del cono.imiento. No estudia los conocim¡entos part¡culares, como

pueden ser el conocimiento de Ia fÍsica, de la matemática o de nuestros alrededores ¡nmediatos, sino e¡ aonocimiento en lleneral

u-§

89 .:\-)

TroRÍA oEr EsrADo

GERARDo PRADo

de Derecho, Elementos de Filosofia, Del Hombre, De LÁ C¡udad y, principalmente en su Iibro cumbre int¡tulado El Leviatán, que es un tratado sobre Filosofía Polftica.

luan Locke, filísofo y polftico inglés, quien se manifestó como defensor de la corriente jusn aturalista del racionalismo@ y de la posición contractualista. Dicho filósofo es considerado

Pretend¡ó -Hobbes- enconfraÍ elementos que explicaran el ori$en y la justificación del Estado, manteniendo una posición filosófica de orden rnaterialista, pues argumentaba la existencia de cuerpos con movimientos, ya que sustanci¿ y cuerpo son una m¡sma cosa. Crela que el hombre es egofsta y no repara en medios de ningrin tipo para conseguir sus propósitos; diciendo que el tlnico límite de su acción es fa fueza e hizo famosa la frase homo h om¡ni lupus, que significa el hombre es lobo del hombre, la inmortalizó al usarla en su reconocida obra aunque fue otro el autor de la fr¿se originalmente6r; la emplea para indicar de los horrores de la humanidad y de lo que es capaz par¿ (onsigo m¡sma. Como partidario del contraclualismo sostuvo la idea que la c0nvivenc¡a es encontrada por los hombres al constituir Ia sociedad civil mediante un contrato, en el que debe haber una autoridad que gobierne al ceder el pueblo su potestad a una persona o corporación. Si a N¡co¡ás Maquiavelo le conceden el privilegio de haber furdado la Política como ciencia, a Tomás Hobbes sele considera como el fundador de la moderna C¡enc¡a Polít¡ü. El

contractualismo, derivado de la pálabra contrato, es un¿ corr¡ente de Ia flo-

sofía polÍtica y del derecho que se originó en el siglo V ¿. C. No es una doctrina polftica única o uniforme, sino un conjunto de ideas con un nexo común, si bien extremadamente adaptable a d¡ferentes contextos, lo que explica su vital¡dad y su capacidad para ir evolucionando y redefn¡éndose hasta la actualidad; teoría política de las más influyentes de los últimos trescientos años, la estructura actual de los distintos estados y naciones generalmente se encuadra dentro de sus IÍm¡tes, no debe confundirse con la democracia, pues no todas las teorías contractualistas, como veremos, defenden modelos polfticos democráticos.

En este recorrido h¡stórico se encuentra el pensamiento de

como el teórico de la revolución que transformó el absolut¡smo polft¡co paru qúe se convirt¡era en monarquÍa parlamentar¡a, ideas que desanolló con respecto e su pafs, lng¡aterra. l-a

monarqufa parlamentaria es una de las formas de gob¡erno existente en las

democracias occ¡dentáles actuales, en la que el rey ejerce la función dejefe de tst¿-

do bajo el control del poder legislativo (parlamento) y del poder ejecutivo (6obier no), es decir, el rey reina pero no gob¡erna (expresión debida

a Adolphe Thiers). Es muy usual, incluso en la b¡bliograffa de las ciencias polít¡cás, identificarla con otro

tipo de monarquía, la monarquía const¡tucional, aunque ésta tiene una caEcterfstica b¡en distinta, y es que permite r€serv¿r una mayor capacidad y funciones al rey, que retiene gran parte del pode¡ por ejemplo, controlando al poder ejecutivo.

En su obra Dos tratÁdos mbre el Cobierno, que contiene sus ideas sobre filosofía polltica, ./oh n Locke hace referencia a una prim¡tiva sociedad en estado de naturaleza donde la convivencia es un simple pacto, un contrato social, y los hombres se encuentran en perfecta libertad para ordenar sus acciones y disponer de sus posesiones y de sus personas como mejor convenga, pero dentro de los Iímites de la ley natural, sin pedir consent¡miento o depender de la voluntad de ningún otro hombre; Ia autoridad del soberano, según su cr¡terio, no proviene de la divinidad sino de un proceso social e histórico. Agreg¿ que hay igualdad entre los hombres porque nadie tiene mayor influencia que otros y propone, entonces, como forma de gobierno la monarquía const¡tucional y representativa, sosteniendo ideas sobre la economla que fueron un paso preliminar d el futuro liberalismo6\.

El racionalismo (del latln, ratio, razón) es una corriente filosófrca que 5e deerrolló en la Europa continental durante los siglos XVll y XVIll, formulad¿ por René Des.¿rtes, que se complementa con el empirismo, y que es el sistema de pensamiento que acentúa el papel de la razón en la adqu¡sic¡ón del conocim¡ento, en contrale con el empirismo, que resalta el papel de la expe enci¿ sobre todo el

sentido de la percepción.

63

Homo homini lupus. Es originaria del [omediógrafo latino T¡to [4acio P¡auto (254 a. C. ' 184 a. c.) en su obra fuinaria, donde el texto exacto d¡ce: "Lupus est homo homin¡, non homo, quom qual¡5 sit non o¡j it: (Lobo es el hombre para el hoñbrc, y no honbre, .uando desconoce qu¡én es el otro)

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90

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tl

liberal¡smo e5 un sistema 6losófco, económ¡co y polít¡co, que promueve las l¡bert¿des civiles y se ¡ cu¿lquier forma de despotismo, apelando a los pr¡ncipios republir¡nos y siendo la corriente

opon€

en la que se fundamentan el est¿do de derecho, l¿ democracia representativa y la división de poderes.

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CIRARDo PRADo

TsoRÍA DEr [srADo

Revolución francesa fue un conflicto social y polÍtico, con diversos periodos de violenc¡a, que convulsionó Francia y repercut¡ó en otras naciones de Europa que enfrentaban a partid¿rios y opositores del sistema conocido como el Antiguo t-a

También es importante referirnos de nuevo al frlósofo y escritor de origen suizofrancés llamado ./aa n )acobo Rousxau que se erige como Ia tercera gran figura del contractualismo quien escr¡bió El Contrato Social o Princip¡os de Derecho Polit¡co' reconocida como su obra más importante, la cual se considera como el intento para establecer las bases del Derecho Político. Rousseau dedica especial atenciÓn a la naturaleza de ese contrato tác¡to que, según estud¡Ó, el hombre ha celebrado con la

Régimen. Se in¡c¡ó con la autoproclamación delTercer Estado como Asamblea Na'1799. c¡onal en 1789 y frnal¡zó con e¡ golpe de estado de Napoleón Bonaparte en Marcó el final d€frn¡t¡vo del absolutismo y dio ¿ luz un nuevo rég¡men donde la burguesfa, y en algunas ocas¡ones las masas populares, se conv¡rtieron en la fuena

clase gobemante, estudiando las diferentes formas de gobierno factibles de estable-

polítira dominante en el país. La revoluc¡ón socavó las bases delsistema monárquico con un discurso capaz de volverlo ilegítimo.

cer en su época: LÁ democrática, la ar¡stocrática y la monárquica, decidiéndose en favor de la primera. Democrac¡a es una forma de organizaciÓn de grupos de personas' cuya c¿raLlerlstica predominante es que la titularidad del poder reside en la totalidad de sus m¡embros, haciendo que la toma de decisiones responda a la voluntad colectiva de los miembros del grupo. En sent¡do estricto la democrac¡a es una forma de organización del Estado, en la cual las decision€s colectivas son adoptadas por el

Para concluir el resumen de las ideas de frlósofos y polfticos que descollaron en esta tercera fase -Edad Moderna- se consignará sucintamente el pensamiento perti-

nente de C¿rlos Luis de kcondat, Barón de la Brede y de Montesquier quien junto a David Humdx, aprovecha los datos de la observación de ciertos hechos históricos, con datos sociológicos y psicológicos.

pueblo mediante mecan¡smos de participac¡Ón directa o ¡nd¡recta que le confleren leg¡timidad a los represeñtantes. En sentido amplio, democracia es una forma de conv¡vencia soc¡al en la que los miembros son l¡bres e iguales y ¡as relaciones sociales se establecen de acuerdo a mecanismos contractuales. Monarquía prov¡ene det gr¡ego (r¡?dnos, '$a',y arjéíni 'gob¡erno', 8ob¡erno de uno solo). A ese ún¡co gobernante se le denomina monarca o rey (del latln rex) aunque puede variar

ta Edad Moderna es el tercero de los per¡odos históricos en los que se divide ocrident¿lmente la Histor¡a Universal, desde Cristóbal Celarius. Es el per¡odo en que triunfan los valores de la modern¡dad, el progreso, Ia comunicá.ién, la razón, lrente al periodo inmediato anter¡or, la Edad ¡¡edia identificada como una Edad oscura de atraso, aislamiento y oscurantismo. A la presente se le llama Edad

o

Contemporánea que intensifica extraordinariarnente Ia tendencia a la moderniza ción con e¡ tr¡unfo y desarrollo espect¿cular de ¡as fuerzas económ¡cas y sociales que durante la Edad I\4oderna se gestab¿n lentamente: el capitalismo y la burguesía; y las entldades polítiras que lo hacen de forma paralela: la nación y el Estado.

según el tratamiento protocolario por tradición local, religión o estructura jurÍdica o terr¡torial del Gobierno. El Estado reg¡do por un monarca también recibe el

nombre de monarquÍa o reino. Rousseau difrere deTomás Hobbesy deJohn Locke, por su especial concepción

del estado de naturaleza: el hombre disfruta de una iibertad absoluta y se encuentra en plano de igualdad con los demás hombres, escribiendo que el hombre reflexiona y transforma su mundo y que empieza con el cultivo de la tierra, induce la cultura y con ella la propiedad y la desigualdad entre esos hombres, y termina así el idílico estado de naturaleza prim¡tivo.

Asimismo, habla que el hombre recupera la libertad por medio de un acuerdo que crea artificialmente la sociedad polltica y que da vida, consecuentemente, al Esfádo, signifrca que el hombre cede a la comunidad sus derechos naturales y ésta Ie devuelve protección y derechos, con la garantla de esa sociedad política. Asimismo, decimos que Ia doctrina de Juan Jacobo Rousseau influyÓ grandemente en los ideÓlogos de la Revalución Francesa.

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92

"N

Asimismo -Montesqu¡au- observó distintos reglmenes de su época y sentó las bases del llamado movim¡ento filosófico, al censurar los abusos de la lglesia y del Estado, sin percibir al hombre como ser abstracto sino como sujeto ¡nmerso en la sociedad con sus influencias y afectado por factores geográficos. Dedicó casi veinte años para escribir su obra cumbre f/ fsplr¡tu de las Leyet su intención, poner a la luz de cada nación las razones de su legislación, mostrándole

66

Dav¡d Hume (Edimburgo,7 de m¿yo de I711 - ibídem, 25 de agofo de 1776) fue un filósofo, economista e hiloriador escocés y constituye una de las figuras más import¿ntes de l¿ filosoffa occ¡dental y de la ¡lustración escocesa. Hume afrrma que todo €onocim¡ento denva en últimá instanc¡a de Ia exper¡encia sensible, s¡endo está la ún¡c¿ fuente de conocimiento ysin ella no 5e lograría saberalguno.

l]'\)

93

a!

TroRiA DEr EsrADo

también las concordancias necesarias entre las leyes y la naturaleza del gobierno, y finalmente, las distintas relaciones que existen en las leyes entre sÍ.

txpone el criterio -Montesquiau- con relac¡ón a los problemas históricos de

IV. Elementos

del Estado

la

époc¿ y su deseo muestra el planteamiento de un liberal que estima indispensable las reformas, para que Francia

settansfoÍÍne en úna monarqufa constitucional co$to

sucediera en lnglaterra. En política, liberal es el partidario de la libefad, cuya expres¡ón doctrinal es el lib€ralismo polftico. El origen de esta expresión está en el nombre que se dio a sí mismos el grupo de diputados de las Cortes de cádiz que, aunque se oponlan a la invas¡én napoleónica, tamb¡Én se oponían a la continuidad delAntiguo Régimen, e influyeron en la Constituc¡ón Española de 1812. l.a palabra liberal, propia del idioma espaflol, pasó al francés, inglés y a otros, con este especffico uso.

Monarqufa constitucional es una forma de gobierno donde el monarca ostenta la jefatura de estado. También, puede caracterizarse porque el rey o la reina tengan un papel de moderador o árbitro en los conflictos pollticos del Cobierno elegido democráticamente. El rey puede conservar el poder soberano o b¡en lo comparte con el pueblo al que concede una serie de derechos mediante una carta otorgada o constitución en tanto que en Ia parlamentari¿ pasa a ser una ñ¡lura esencialmente simbólica. El ejemplo clásico de monarqula constitucional es el Reino Unido de Cran Bretaña e lrlanda del Norte.

1. lntroducción. Desde nuestro punto de vista, es importante abrir al máx¡mo el tema sobre los elementos del Estado para no limit¿r la cantidad de éstos como sücede con d¡stingu¡dos que los reducen a tres; ellos tradicionalmente contemplan que la doctrina debe habfu de población, tenitorio y poder público o autor¡dad como dichos elementos. Francisco Porrua Pérez, autor mexicano, sin duda un clásico de Ia Teoría del Estado, dice que hay una sociedad humana, que para otros es la sociedad polltica en sentido amplio, y que los elementos son además del territor¡o, el orden jurfdico, la soberanía67, el bien público temporal y la personalídad moral y jurídica del Estado. La población es el conglomer¿do humano, políiicá y jurídicamente, organizado que ¡ntegra el Estado como uno de sus elementos constitut¡vos, se utiliza para señalar I¿ misma agrupación human¿ pero como elemento romponente ¡ndeterminado del Estado, ya que se refiere ¿ todos sus h¿bitantes, tengan el carácter o la condición que tuvieren, nac¡onales, extranjeros, res¡dentes, transeúntes, particulares, funcionarios. Nunca detren confundirse.los conceptos pueblo, población y nación. El poder público es necesario para el funcionamiento de grupos sociales

Dejó princip¡os de gobiemo que se aceptan generalmente en nuesü? era, por ejemplo que se dé una división e independencia de los tres poderes del E tado, el ejecutivo, el legislati\¡o y e¡judicial, que s¡gnific¡ una sustanciación notable para la época que trae, cons¡gu¡entemente, el aporte par¿ la doctrina s/J,brc la sepamción de poderes.

La separación de poderes o d¡v¡sión de poderes (latfn tr¡as pol¡t¡ca) es una ordenación y distr¡bución de las funciones del Estado, en Ia cual la titularidad de cada una de ellas es confiada a un órgano u organismo público distinto; junto a la consagración constituc¡onal de los derechos fundamentales es uno de los principios que cáraclerizan el Estado de Derecho moderno. Modernamente la doctr¡na denomina a esta teoría, en sentido estricto, separac¡ón de funciones o separac¡ón de facultades, al considerar al poder como tinico e indivisible y perteneciente original y esencialmente al titular de la soberanía (nación o pueblo), resultando imposible concebir que aquél pueda ser dividido para su ejercicio.

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94 (-\-)

que confluyen en un espacio fislco cua¡qu¡era. 5e requ¡ere de un orden y del establecimiento de reglas que perm¡tan l¿ convivencia humana, la cualse traduce en el

ejercicio del p0der confer¡do por la Const¡turión o Ley fundamental de un Estado. Utilizado en c¡encias pollticas para designar al coniunto de los poderes del Estado, espec¡almente en su d¡mensión coact¡va, como aquellos a qu¡enes conesponde el

67

orden juríd¡co es el conjunto de normas que Ígen un¿ determin¿da área del ordenamiento jurldico: €on el cual no debe confundirse por tral¿Ee de una rel¿ción de conceptos de género a especie. El ordenam¡entojuldico es el .onjunto de normasiurfd¡cas que rigen en un lu8¿r determ¡nado. en deter' minado pefodo concreto conformado pcr l¿ Constituc¡ón del Estado, norm¿ suprema, por las demás leyes ordinarias y los reglamentos del poder eJecutivo y otras rellulaciones tales como los tratados. convenciones, contr¿tor y disposlciones part¡cular€s.

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95

G\r

TEoRÍA DEL ESTADo

uso legltimo de Ia violenc¡a (en términos de Max weber, el monopolio de la vioIencia), nace como una necesidad de asegurar la conv¡venci¿ humana- Autoridad (del latín "auctoritas") es el poder, la potestad, la legitimidad o l¿ facultad referida

por Io general a aquellos que gobiernan o ejercen el mando. l-a autor¡dad suele estar asociada al poder del estado. Los funcionarios estatales fienen la facultad de mandar y dar órdenes, que deben ser acatadas siempre que actúen con respedo a las leyes y normas v¡gentes; es una form¿ de dominación ya que ex¡ge o pide la obediencia de los demás.5¡n obed¡€ncia no existe la autor¡dad. Defrnido por el Diccionario de la Lengua, la autoridad es: "Potestad, facultad. Poder que tiene una persona sobre otra que le está subordinada. Persona revestida de algún poder o mando."

sociedad polftica (o el Estado) se ent¡ende como una organ¡zación social heterogénea, puesto que está constitulda por d¡ferentes grupos étnicos previos (tri 'ous, naciones en sentido étnico), orientada a mantener Ia propiedad del propio terriiorio lrente a otras sociedades políticas, y a mantener la armonfa a través del conflicto de grupos y clases sociales. La organización de la sociedad polftica corre La

siempre a cargo de una parte de Ia m¡sma que totaliza, a través del poder púllt¡co, el resto de partes (aunque no del iodo: totum sed non ¡ot¿l¡f¿r) propon¡éndose com0 objet¡vo la armonfa.

Al sintet¡zar una opinión nos apoyamos en lo que expone Hermann Heller para anaiizar el orden de los elementos del Estado, pues no hay que olvidar en ningún

CTRARDo PRAoo

2.1. Nación. Al estudiar el grupo humano se precisa hablar de natión y pueblo, a frn de identificarlos con fenómenos políticos o decisiones que tienden a constituir, desarrollar, defender o transformar un orden vinculante de convivencia en la sociedad. Esos fenómenos se dan en el marco de comunidades que se llaman naciones, cuyas de' finiciones son imposibles de conceptuar de manera breve y didáct¡ca. Su concepto alcanza a decir que es una especie de sociedad humana caracterizada por su alto grado de evolución sociológica e histórica, con diversos elementos comunes que con el tiempo generan un sentimiento reiterado de solidaridad y destino. A¡ respecto, desde el s¡glo XVlll la narión ha sido el centro de la unidad política partir del siglo X¡X, las naciones aspiran a ser una comunidad independ¡ente y a constituir su propio gobierno al servic¡o de intereses nacionales. l-a definición acerca de nác¡ón debe considerar ios problemas estructurales de una sociedad, desde el punto de vista político.

y, a

Contemporáneamente, Lu¡s Sánchü Ages¡¿ nos dice que si bien es difícil desus funciones más irnportantes en la estructura y en los procesos políticos, desde el s¡glo XlX, en los términos siguientes:

finir la nación, resulta claro y posible definir

¿) tla sido el fundamento

de la independencia de las comunidades políticas como pretensión y defensa de un autogob¡erno, lo cual se conoce coff'o la legit¡mación de la independencia;

caso que los elementos del fstado sólo adquieren plena verdad y realidad en su recí-

proca interrelación, lo cual deja clara evidencia que la falta de uno de esos elementos podría dar lugar, sino a la desapar¡c¡ón del ente estatal, a una percepción anómala.

b)

Ha fundado procesos de incorporación de unidades poiÍticas menores, a una oiganizac¡ón más amplia o sea una sola naciÓn, y a esto se Ie conoce como Ia leg¡t¡mac¡ón de los procesos de incorporación',

2. Elgrupo humano.

c)

Respecto al grupo humano se concibe en sus relaciones pensadas en conjunto aunque se enfatiza que el único ser con vida sustantiva es el hombre en sí, en cambio los grupos como tales tienen objetividad pero no sustantiv¡dad. la objet¡vidad está

d)

en lo unitar¡o como pasa, por ejemplo, con Ia unidad e individualidad objetiva de ¡a familia, fundamentada en la conciencia de grupo que permite a alguien pertenecer a una familia o a una nación, y también diferenciar a su familia o a su nación de otras familias o naciones. Se observa, asim¡smo, que hay coordinación en la conducta de Ios miembros de tales grupos por los mismos flnes en un accionar paralelo.

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96

c\

Fundamenta la autoridad de qu¡en representa a la nación o gob¡erna o ejerce la voluntad, lo cual signiñca la leg¡timac¡ón de la autoridadiy

Defrneel ámbitodel bien priblico como bien de la nación o interés nacional, que sobrepone a los intereses particulares y a veces a los mismos intereses de una solidaridad humana; se habla entonces de la leg¡t¡mación de la acc¡én política. se

Con tales funciones, la nación apatece como un concepto político bás¡co, es el árnbito de las comunidades polÍticas como unidades nacionales y constituye la

c\r

97

('\-.

TroRÍA DEL tsrADo

CÉRARDO PRADO

legitimac¡ón de su mismo origen, su superv¡venc¡a, su poder y su actividad; es la voluntad de la nación para defender la seguridad de los ¡ntereses nacionales.

nalidad social, ¡dent¡taria o de sent¡miento: la pertenencia a un grupo soc¡al de fuerte peEonalid¿d ident¡taria,el carácter nacional de un pueblo, que se identifica con el concepto (también po¡iim¡co) de nación, especialmente en el contexto del nacionalismo que se ¡mpone como ideologfa constitutiva del estado-nación a part¡r del siglo XlX. l, identifrcación de este concepto con el anter¡or depende de la aplicción del denominado princip¡o de nacionalidad (¡dentidad entre nac¡én y Estado), que históricamente se pretendió general¡zar en Europa tras la Primera Guerra Mund¡aly en ¡a mayor parte del mundo tras la Segunda Cuena Mundi¿l; tal pretens¡ón en ambos tasos demostró ser imposible de real¡zar en la práctica, dada la mult¡plicidad de ¡dentidades y confus¡ón e¡itre diferentes comunidades,

Seguidamente anotaremos, pr¡mero, una dertn¡ción de nación diciendo que es

la idea de un pueblo con unidad histórica en el pasado, cohuión en el presente

y

comun¡dad de aspiraciones para elJuturo. Aquí la unidad de lengua y de raza parece imprescindible, pero existe más amplitud en cuanto a la coincidencia religiosa y

cultural. A cont¡nuación escribimos un concepfo puramente

es¡¿¿á

I de naci6n'. Es el con-

junto de los habitantes de un pafs relidos por un m¡smo gobierno. No obstante, la dualidad de gobierno no rompe la unidad nacional, como sucede en las guerras civiles por las que ambos bandos tratan de lograr esa unidad. También ha habido casos h¡stór¡cos de gobiernos integrados lejos de una nación, como ios gobiernos extraterritor¡ales, que se ampararon en las naciones aliadas dur¿nte la Segunda Guerra Mundial. Por otro lado, el profesor /cilio Vanni@ dice que neción es una únidad natural e

hilórica que funciona con un principio de cohesión dada por la comunidad de los que se llaman elementos de la nacionalidad:

1'. Comunidad

Se anota que no necesariamente se deben contempiar todos estos elementos para dete!-m¡nar la nacionalidad, poque puede presentarse que prevalezcan ya sean

unos u otros. Nacionalidad, concepto polisémico de gran importanci¿ en las ciencias sociales, el derecho privado, el derecho const¡tuc¡onaly las relaciones intemacionales: que puede referirse ai Nacional¡dad jurÍd¡ca, administrativa o de pasapote: ¡a pertenencia de una persona a un ordenamiento jurldico concreto. Este vfnculo de un ¡nd¡viduo con un Estado genera derechos y deberes reclprocos: y para el const¡tuc¡onal¡smo contemporáneo implica el concepto de soberanía nacion¿1. Nacio-

lcilio vanni (1855-1901) de ¡os 8rand6 iusnbsofos ¡t¿lianos, jurlto a en dMdír alder€cho en tres parte5: norma, hecho y valor.

e\¡

98

c\-)

En el recorrido del tema debe retomaBe al estudio de Lu¡s Sánchez Agesta, autor espanol, que refiere varios elementos que crean vinculación de grupo nacional desde el punto de vila h¡stóricepolÍtico o histórico-doctrinario:

a) la unidad geográfica

D

La raza;

d

I-a

o económíca:

comunidad del lenguaje

d) la voluntad comtln: e) la com'(tn conciencia

de origen étn¡co y del territorio; y

2o. Formas de vida espiritual como el lenguaje, la religión, la cultura, la costumbre y la tradición.

68

cu¡turas, lenguas, religiones, territor¡os y fronteras.

oeorÍio DelV€«hio, coinciden

f) $ h)

l\ i

La unidad de

cu

de grupo nacional;

ltura o de civilización;

t-a

comunidad de pensamiento;

l-a

comunldad religosa;

El pasado La

común:

solidaridad h¡stór¡ca;

k)

Lt empren común proyeaada en el futuro; y

l)

[¿ unidad de desüno.

Al respecto, dicho autor se pregunta si cabe decidir por un solo criterio o

si

todos ellos son ¡e¡ftimos y compatibles. En el primer caso, se tropieza con que esos elementos, aunque individualicen una o más nacionalidades, no aparecen en la esencia de otras. Hay naciones en do¡de la ¡aza no es comrln, EE.UU.; o los idiomas son diversos, Suiza; o las rel¡g¡ones son distintas, Alemania. En este sent¡do, son

a-!r¡ 99 '\.¡

TronÍA DrL

ESTADo

tantos los casos que conducen a contemplar Ia s¡tuación a la inversa, es decir, que un elemento común -el lenguaje, por ejemplo- no es surtciente para formar una sola nac¡onal¡dad,lo cual es evidente en la Amér¡ca Hispánia,e.

CERARDo PRADo

en la segund¿ mitad del s¡glo XX por la descolonización y el tercermund¡smo. Un ejemplo de actuelidad es el intento de establecer lá ¡dentidad naaional frances¿ por el pres¡dente de la República N¡colás S¿rkory, interpretado como un intento de privar a la extrema derecha de argumento en contra de Ia inmigración.

En el segundo caso, es preciso aceptar la legitimidad históric¿ de multipl¡cidad de vínculos nacionales, pero también es necesar¡o explicar cómo son compatibles en su coex¡stencia para encontrar una posible solución al problema.

Aunque el tema aún no se agota, Vladimiro Naranjo Mesa finalmente nos dice que la palabra nación se refiere más que nada, al elemento humano del Esudo, al conjunto de habitantes. No es necesario vincular la nacihn a un territorio determinado ya que existen naciones que no han contado con territorio como fue el caso de los judfos y en la actualidad con los palestinos que carecen del mismo.

André Haur¡ou, citado por Vladimiro Naranjo Mesa, escr¡bió que en la época mode¡na la narión es la base normal de las instituciones polítias, pero como un conglomerado humano mucho más extenso que la ant¡gua ciudad y con una discutible unidad social. F¡nalmente, encontramos que el conce pto de nacíón encuentra su origen en un sent¡miento arraigado y profundo del hombre, es un sentimiento de so¡idaridad que empuja a los individuos que quieren vivir,untos y por ello se le llama sentimiento nacional, erfiie cuyos factores se cuentan: la ¡aza, la lengua, IaS tradiciones y las costumbres, la religión, la histor¡a, etc.

Sentimiento o identidad nacional es una ident¡dad basada en el concepto de nación, es decir, el sentimiento de pertenencia a una colectividad h¡stórico,cultural definid¿ con caracter,st,cas diversas tales como id¡oma, cu¡tura, organización so c¡¿1,

visión del mundo, etc. Suele tomar como referencia elementos explicitos tales

como símbolos patrios, signos rulturales dist¡ntivos, moneda propia, etc. Es en muchos casos una construcc¡ón de nación efectuada por los nacionalismos del siglo XIX en los eshdos-nación europeos y americanos, y exiendida al resto del mundo por los movim¡entos de res¡stencia al imper¡alismo y el colonialismo, y

69

Amério hispana, Hispanoamérica

o

AmériÉ españo¡a

es una reg¡ón cultural ¡ntegrada por los est¿dos

¿meric¿nos de habla hispan¿. Su Sentil¡cio es'hispanoameric¿no", territorio integrado por l9 palses que suman una población total de 175 millones de hab¡tantes, el idioma ofrcial o cooficial es el espa-

ñol, s¡n perju¡cio que h¡y¿ comun¡d¿des indl8enas, que h¿blan su lengua propia, a veces de manera €xclusava y que hablan elguaraní. aim¿ra, querhua, náhuatl, í!¿y¿, wayúu y el mapudl]ngún.

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100.s

Al continuar con la exposic¡ón relativa al grupo humano como primer elemento del Esudo, nos introducimos a un dúo de palabras que es necesario diferenciar; en ese sentido se relaciona a la población, término quizá más amplio que se refiere al tota¡ de habitantes de un ¿if¿do, cuya determinac¡ón se ha producido generalmente a través de los censos, ubicado en ei marco concreto estatal y comprende taflto a los nacionales del Estado como a los extnnjeros y, como explica Vladimiro Naranjo es su común somet¡m¡ento a la Co nstitución

Mea,lo que define población y nación y a las leyes de ex Estado.

Nacionales, sujetos relativos a la Nación. Extranjero, la persona que no forma parte de l¿ comun¡dad política que s¿ ¿dopta como referencla; ex¡ste una regul¿ción acerca de la entrada y sal¡da de los extranjeros del territorio nacional: dererho de extranjela. Hay extranjeros que poseen un estatuto común y otros con estatulo especial (estos gozan de tratamiento deb¡do a vfnculos existentes entre el Estados donde se encuentran y el Estado del que sean nac¡onales). Est¿ noción de est¿tuto espec¡a¡ tiene gran importancia en el ámb¡to ¡beroamer¡c¿no, pues las Constitucio nes prevén la posibilidad de concertar tr¿tados de doble n¿cional¡dad con palses de lbero¿mérica: Ejemplo, si para ¡a adquisición de la nacionalidad española por residencia se requieren diez años de residencia legal y continuada en Esp¿ña, cuando se trata de súbd¡tos de países iberoamer¡Gnos básta con residir en €l tenitor¡o durante d0s años- Constitución Leyes de Estado Cons¡derar: Elado de Derecho es aquel Estado en el que sus auto¡idades se rigen, permanecen y están sometidas a un Derecho vigente en lo que se conoce como un Estado de Derecho formal; se crea cuando toda acción social y est¿t¡l se sustenta en la norma; el poder del Estado qued¿ subord¡nado al orden jurídico vigente por cumplir en su creac¡ón y es efc¿z cuando se aplica en la reaiidad con base en el poder del Estado a tr¿vés de sus órganos de gob¡erno, creando asf un amb¡ente de respeto abso¡uto del ser humano y del orden público. EI término "Estado de Dererho' tiene su or¡gen en ¡a doctrina ¿lemana "Rechtsstaat". El primero que lo utilizó como tal fue Robert von

Mohl(1799- 1875, unjurista alemán) en su libro "Ia cienc¡a de policía alemana en conformidad con los princip¡os de los Estados de Dererho", s¡n embargo, la mayo rfa de los autores alemanes ubican elor¡gen del concepto en Ia obra de tmm¿nuel Kant. En la tradic¡ón anglosajona, el término equiválente es "Rule of law".

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10] ,j:\.

TEoRíA

que connotan. En todo caso, por pueblo se entiende siempre algo más que la mera suma de los seres humanos que componen un Esrado.

2.2. Pueblo. Este concepto pasa a ser el segundo ítem a considerar dentro del grupo humano que pretendemos esbozar. El uso de éste término, Pueblo, refrere el tratadista Vladimiro Naranjo Mee, es más restr¡ngido: se usa en Derecho Const¡tucional y en C¡encia Potltia para designar a aquella parte de la población que fiene derechos polít¡cos para participar en Ia elección de los gobernantes (el Derecho polltico es una rama jurÍdica que aglutina todos los ámbitos de estudio del Derecho relacionados con el fenómeno polltico). La anterior referencia, según nuestro cr¡terio, es lo que se cono-

ce con el nombre d,e cuerpo elecloral, en el que frguran todos los ciudadanos aptos para decidir cuestiones electorales y que aparecen, necesariamente, incorporados al

padrón electoral. del Derecho público cuyo campo de estudio incluye el anális¡s de las Ieyes fundamentales que defrnen un Estado. ts matera de estudio todo lo relat¡vo a Ia forma de tst¿do, forma de gobierno, derechos fundamentales y Ia regulac¡ón de los poderes públicos, incluyendo t¿nto las relaciones entre poderes públicos, como l¿s relaciones entre los poderes pliblicos i/ ciudada' nos. Ver Derecho Const¡tucional Guatemalteco de Gerardo Prado y Constitución y.lust¡cia Constitucional de Juan Franc¡sco Flores Juárez, ambos de está editorial. Electorado o Cuerpo Electoral, en polft¡ca, es el grupo de indiv¡duos (o colectivos) con derecho a voto en una elecciÓn y que emiten su voto válidamente en la misma. El térm¡no puede referirse a: a) h totalidad de votantes o electo¡es (tiene la oportun¡dad de expresar su voluntad), b) Los partidár¡os de un grupo, partido político, o individuo en part¡cui¡r, c) Los electores de un área geográfica o

Derecho Const¡tucional,

es una rama

circunscr¡pc¡ón determin¿da. P¿drón Electoral o Censo Elecloral, es eldocumento o registro donde consta el conjunto de person¿s físicas y/o jurldicas a las que la Iegislación de cad¿ paÍs o las norm¿s de un¿ institución. reconocen el derecho al

sufragio activo para elegir a sus repres€ntantes públitos, circunscrito al pláno poll tiro. Es un registro o documento público, elaborado por la prop¡a administrac¡Ón, normalmente la de¡ Eslado, en el que figuran las personas fisicas mayores de edad con derecho a voto para todos o algunos procesos electorales. li elaborac¡Ón está sometida generalmente a regulación legal de c¿rácter garantista y encomendada a una

CIR^RDo PRADO

Drr EsrADo

o más ent¡d¿des públicas, con lo que se pretende evitar el fEude electoral.

Sobre el concepto pueblo, l.u¡s gnchez Agesta sostiene que en general se entiende por el grupo humano sobre el que el fsfado se organiza, idea que coincidirÍa ton nación y en muchos de sus usos los vocablos se intercambian por la igualdad

c'\\i

102

u\l

Asimismo, se Ie llega a ident¡flcar c0mo la comunidad natural y esp¡ritual y en Jorma de cultura portradiciones, usos,lengua, upresiones artlsticas nmunes y qui?á una voluntad común de independencia y autogobierno. por dichas características es que se confun de puebloy nación,la distinción entre ambos vocablos estribala en la existencia de un régimen jurfd¡co común para los que componen el pueblo y de este modo puede concebirse como una unidad de poblac¡ón ordenada. c¡erta

En anteriores époc¿s, para ser precisos, en el siglo

XVlll

aparecen diversos con-

ceptos de pueblo; por ejemplo, )uan )acobo Rousseau lo define como un cuerpo moral y cofectivo. En la Revoluciín Francen, es el llamada tercer estado, el de los no distingu¡dos ni privilegiados. Por su lado, en la Declaración de V¡rg¡n¡a y la Decla-

raci'n de lndependencia de Estados Unidos de Amérita, lo tratan más dignamente al principiar la Constituc¡ón de ese país con las palabras "Nosotro s, el pueblo de los Estados Unidos". Tercer Estado es uno de Ios tres estamentos bás¡cos de la soc¡edad propia del feu, dalismo y el Ant¡8uo Rég¡men; se compone de la población Cárente de pr¡vileg¡os jurfdicos y económ¡cos, grupo de no priv¡legiados o de 'pecheros", su,etos al pago de impuestos; puede denom¡narse estado llano, pueblo llano o pueblo a sec¿s, plebe 'por el slmil clasista romano de patricios y plebeyos- o común. Declaración

de Derechos de Virginia, adoptada el 12 de junio de 1776, es cons¡derad¿

la

pr¡mera declaración moderna de derechos humanos, aunque tiene un importante antecedente en la Carra de Derechos lnglesa (B¡fi oJ Rights) de 1689. Es parte de la Const¡tuc¡ón de Vírg¡nia en el m¿rco de la Revolución Aner¡cana óe 1776, por la que trece colonias br¡tánic¿s en Amér¡ca obtuvieron su ¡ndependencia. A través de ésta Declaración se animó a las demás colon¡as ¿ independ¡zarse de Gran Bretana. Es un documento que proclama que todos los hombres son por naturalez¿ libres e independ¡entes y t¡enen derechos inherentes de los cuales no puede pr¡vár§€les.

Es

el antecedente directo de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789 realizada por la Revolución Fran(esa y d,ela Carta de Derechos de los Estados Un¡dos, que entra en v¡gencia en 1791. El borrador ¡nic¡¿l del documento fue realizado entre el 20 y el 26 de mayo de '1776 por Ceorge l\4ason, jnspirado en la Carta lnglee de 1689 y se modifica, posteriormente, por fh omas Ludwell Lee y la propia Convención de Vi¡*in¡a. Masoñ se insp¡ró €n dicha Ca¡fa, pero á d¡feren, cia de aquell¿ rechaza la noc¡ón de rlases pr¡v¡leg¡adas nob¡l¡ar¡as, como sucedía -y aún acontece- en lngl¿terra. Comprende dieciséis artÍculos en donde se enumeran



103

L\r

fEoRíA

Drt

6ERARDo PRADo

EsrADo

los derechos pertenecientes al pueblo de Virginia como las bases y fundamento del Cob¡erno en cuanto a I¿ vida, a la ¡¡bertad, a la prop¡edad, al debido proceso, libertad de prensa y religión, la sober¿nia popular, la proh¡bición de pr¡v¡legios psr n¿rimiento -igualdad ante la ley-, la división de poderes, eljuicio porjurados, etc. A pesar de sus avances la prax¡s del sistema admitió Ia ¡gnominia de ¡a esclavitud y la falta de derechos para las mujeres. Eso sí en su t¡empo habÍa rechazado desiguáldades ¡nglesas .omo el privilegio de la nobleza.

Posteriormente, Georg lellinek defrne pueblo como el conjunto de miembros del Esudo en cuanto es titular de la soberanía; aparece también unido a la idea de la opinión pública o a la práctica del suÍragio como reflejo de la voluntad popular. Contemporáneamente en la v¡da política, pueblo está referido al proletar¡ado como cuano estado que inspira el nombre de repúblics o democracias populares de rellfmenes rnarxtsfás.

Proletariado o C¡larto Estado. (Del ldtin proles,linaje o descendenci¿) designa a los trabajadores o clase obrera que carece de propiedades y medios de producc¡ón y para subsist¡r vende su fueza de trabajo a los propietarios de los medios de producción. Por debajo o al margen del proletariado, se encuenlra el lumpenpruletar¡ado o subproletar¡ado al que -contrario se¿su- se considera carente de

individuo por cond¡c¡ón s¡ne quanon u obl¡gatoria se arraiga a un fsfado, respecto del cual es oriundo. Pero, como sucede con otros vocablos, no ex¡ste unanimidad de criterio sobre Ia naturaleza de la nacionalidad, concepto ¿propiado para refer¡rse a ese nexo.

2.3. Nacionalidad. En ese sentido, hablamos de un vÍnculojurfdico y polftico o de un lazo que une a Ia peEona con $na nac¡ón. En cuanto a vínculo jurídico, éste se da entre la persone y el fsfado; es Ia lndole peculiar de un pueblo y con ella se abarca a todas las peBonas en general, lo cual significa que todo sujelo tiene una nac¡onalidad. Se nota, ev¡dentemente que nacionalidad deriva dela palabru nac¡ón, aunque en forma extensiva la m¡sma llega a conesponderle al que se n¿turaliza en país ajeno.

D¡versas son las definiciones de nacionalidad planteadas por tratadistas, sin embarSo para efectos del curso se citan, las que guardan complementariedad, como sigue:

al

concienc¡a de clase.

Es el v[nculo especíjco que une a determinada persona con un Estado que le concede derccho a reclamar la protecc¡ín estatal, pero tamb¡én le somete a obli-

gaciones impuestas por

Como se puede apreciar el vocablo pueblo tiene un silnificado histórico de acuerdo con la ideolo$a que ¡mpere en la organ¡zación polltica de la man¡festación histórico-humanitaria. Ha sido sujeto pas¡vo de una autoridad, es decir, a un mlsmo régimen o a una potestad superior común: los que no partlc¡p¿n en las decisiones polít¡cas, como sucedió con el tercer estado del periodo revolucionario francés. Po

otra parte se conyierte en sujeto activo de

esas decis¡ones cuando se expresa en la opiníón pública o en el suJragio y en última insta ncia es el titular de soberanía.

De t¿l manera que a estas alturas se puede dec¡r un concepto de pueblo camo el conjunto de hombres que part¡cipan de la vida de una comunidad polft¡ca, en cuanto constituyen en cierta manera unidad cultural que aparece deÍnida por las normas jurid¡cas del Lstado en que conviven.

b\

lE,y

Esel vfnculo jurÍdico en v¡ftud del cual una persona se conviefte en miembro de la comun¡dad polltica de un Estado determinado, aceptando como consecuencia sus normas,

tanto de derecho ¡nterno como de derecho internac¡onal.

El contexto de ambas deñniciones da por resultado que la nacionalidad represente un vínculo regido, en Io esencial, por las normas del derecho interno; por ello, cada Estado integrante de Ia comun¡dad intemacion¿l debe legislar sobre los proced¡mientos relacionados con la adquisición, pérdida y recuperac¡ón de la misma, situac¡ón que reconocerán otros fsf¿dos para encontrar solución a pos¡bles situac¡ones de apuro o discrepancia entre personas que pueden quedar sujetas a relfmenes

de distintos p¿íses como consecuencia de su nacimiento.

La sustentación lógica de ideas expuestas previamente en rclación a nac¡ón coadyuva a que se hable con propiedad seguidamente acerca del nexo que existe entre la persona y el Estado, es decir, ser nacional del mismo, en virtud que cada

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TEoRÍA

Drr EsrADo

CtRARDo PRADo

2.4. S¡stemas para resolver conflictos de nacionalidad. qué le llamamos Conflictos de nacionalidad? tste fenómen0 político se presenta cuando se tiene que resolver un caso que refiera la aplicac¡ón de leyes de al menos dos Estados cuando se puede atribuir a un mismo individuo dos nacionalidades. Por ejemplo, el caso de una persona que aplica el jus soli'o, pero que desciende de padres extranjeros or¡ginarios de un pals donde tige eljus sangu¡n¡s.

a menos que el interesado realice trám¡tes ajustados a la ley de ese Estado que, en última instencia, resultan ser un requisito indispensable.

¿A

En este caso surge lo que se denomina un confli.fo positiva de nacionalidad,

aunque puede haber casos de confliao negativo de nacionalidad, cuando el individuo carece de tal condición, es deci¡ ser nacional de un p¿is. lnsistimos en que una persona tiene nacionalidad porque es nacionalde un pafs, de una nación o sea natural de la misma y, en este sentido, lo oponemos al té¡mino extranjero. En cuanto al análisis de su naturaleza, se han propuesto tres sistemas para determ¡nar la nacionalidad. En primer lugar, se habla dejus nngulnis, caso en el que se requiere que haya nexos f¿miliares, de raza y de tradición: H vlnculo surge como result¿do del derecho a la sangre. Se es nacional de un pafs aunque se haya nacido en otro diferente, sistema utilizado por la mayoría de estados europeos.

tl segundo s¡fema se denominajus so/i y sost¡ene que la nacionalidad se determina como un derecho por el lugar de nac¡miento y esto s¡gnifica que el nexo está entre ese nacimiento y elterritorio. Este sistema es utilizado en cas¡todos los pafses latinoameric¿nos. EI tercer s¡stema ha sido bautizado con el nombre de

jus domicilii, el cual se

apoya en que la nacionalidad se adquiere por el domicilio o residencia en un determinado Esado. Consideramos que este último sistema es un tanto frágil, porque el simple domicilio no tendría consecuenc¡as estrictas para que nazca aquel vlnculo,

Con relac¡ón al tema, la LE de Nacionalidad de nuestro paÍs, establece en el artícxlo 1 lo si8uiente: l¿ nacionalidad guatemalteca es el vínculo jurfdico-políüco ex¡stente entre qu¡enes la Constitución de la República determina y el Esado de Guatemala. Tiene por Jundamentos un nexo de carácter social y una comunidad de uistenc¡a, intereses y sentimientot e implica derechos y deberes recíprocos. La deñnición legal en cuestión coincide con la segunda de las defrniciones anteriores, en virtud de la doble característiu del vfnculo mencionado, que es tanto jurfdico como político.

lus soli e5 una expresión jurld,G en latín. ut¡lizad¿ actu¿lmente en lenguas contemporáneas, cuya tra, ducc¡ón literal es'derecho del suelo' G¡gn¡fr(ando'derecho del lugi). y que es un criieriojuídico para determinar Ia nacionalidad de una persona fisic¡. Este criterio puede s€rcontrario y cont¡ad¡ctor¡o con el ius safl8u¡nis. lus s¿nÍuinis (dellatfn, "derecho de sdngrel es el criter¡o jurid ico que puede adoptar un ordenamiento para la concesión de la nacionalidad. Segun éste, una peBona adqu¡ere la naciona, lid¿d de sus ¿scendientes por el s¡mple hecho de 5u filiación 6¡o¡ó8¡c¿ o induso adopt¡va), aunque el lugar de nacimiento s¿¿ otro país. ¡us domicili es el derecho de dom¡cil¡o, la n¿cion¿l¡dad se ¿dqu¡ere por el lugar de domicilio, vecindad o residencia legal. pon¡endo como requisitos determinados plazos o criterios de arrai8o (propiedad, trabajo, etc.)

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106

\

a dos de los sistemas

solamente puede tener lugar cuando esa persona llega a la mayoria de edad.

2.5. Ciudadanía. Por otro lado, ex¡ste otro concepto que corrientemente se confunde con el de nacionalidad, el de ciudadaníat1. En algunos c¿sos los dos vocablos se usan como sinón¡mos, sin embargo para distinguir uno del otro ¡nsertamos Ia opin¡óñ de yicente Santamarfa de Paredes, qu¡en ha escriio: La nacionalidad upresa, en general la cualidad de pertenecer a una nación; y la ciudadanía, la de ser miembro activo del Estado, para el efecto de tomar pa¡fe en susfunciones. Empero, Manuel Ossor¡o y florit en el Diccionario de Cienc¡as Jurídicas, Polftiy cas Sociales dice que ciudadanfa es un "Concepto de diJicil dejnición, por cuanto preenta matices muy diverms. fl Diccionario de la Aademia se lim¡ta a dec¡r que es

70

oanto

citados,lus soliy jus snguinis, es oportuno indic¿r que en ambos casos uisle el derecho de opción, gracias al cual la persona involucr¿da, por razones de sangre o de suelo puede decidiracerca de su patria defrn¡tiva, decisión que En

7l

calidad y derecho de ciudadano;o sea, natural o vecino de una ciudad. El .oncepto

C¡udadanla, t¡ene su oriSen en c¡udad, ya que originalmente ésta era la unidad polítie r¡ás import¿nte. Con el tiempo I¿ unidad política pasó a ser el Est¡do y. hoy en dfa, nos referimos ¿ dudadanos y ciudad¿nas respecto a un Estado Ciudadano, pe.sona regilrada por las autoridades que forma parte

l¡ condidón de miembro de dicha comunidad se cono(e como ciudada nla, y conlleva una s€rie de deberes y una serie de derechos que c¿da ciudadano debe respetar y hacer ¡o suyo pae

de una soc¡edad.

que s€ cumplan como un c¡udadano. Es l¿ persona que, por su condición n¿tural o civil d€ vec¡no, €stablece relac¡ones so(iales de t¡po pr¡vado y públ¡co como titul¿r de derechos y obl¡gaciones perlonalis¡mos e inalienables reconocidos, ¿l resto de los ciudadanos, bajo el prin.¡pio form¿l de igua¡dad.

.-.:.- 107 ._\.

CIR^RDo PR^Do

TEoRiA orL EsrADo

resulta sumamente defciente, porque la ciudadanía más está atribuida a una nación que a una ciudad y porque se puede ser vecino de una ciudad s¡n ser ciudadano del pafs".

tn

otros términos, ciudadania es la calidad que adquieren los nacionales al cumplirse ciertos requisitos que señalan las leyes del país -verbigracia, cumpl¡r di€ciocho años en nuestro medio-. Entonces, no todo ¡ndividuo nacional es ciudadano, porque éste es el sujeto con derechos y obligaciones que ejercitar y cumplir por sí só¡o, tanto civilmente como desde el punto de vista polftico. No obstánte lo anteri or,la calidad de ciudadano se puede perder y de hedto resulta asf cuando se ha perdido la nacionalidad, la cual deja de tener villencia en un país al adquirir c¿rt¡ de naturalización en pafs odranjero; para el caso de nuesúo país aparece t¡xativamente en el Articulo 6 de la Ley Eledoral y de Pa¡tidos Polft¡cos del país. En sentido positivo para concluir este apartado se indica que la ciudadanla se obtiene en los siguientes supuestos:

A la primera, porque se ocupa de la descripción de la Tierra; a la segunda, porque tiene a su cargo el estudio de l¿s materias que la componen; y a la tercera' porque, segrin Ratlt Ferrero Rebalttafiii., expone la dependencia de los hechos polfilcoi con rilación al suelo. Asf la deñnió su sistemat¡zador más avanzado, Karl Erns Haushofey'4 al estud¡ar los factores geográficos, económicos y raciales de los pueblos para determinar su política. Por su rJuentd,la Teorla del Esudo estudia al tenitorio

cientfficamente como lugar donde reside la población estatal' El f,lósofo alemán Hans Kelsen dice que terr¡torio es el ámb¡to de validez espade un sistema normativo,lo cual silnifrca que este autol le da importancia sucial prema al orden jurídico vigente en un país. Como elemento del fstado, el territorio ántra en el ámbito del conocimiento cientÍfico a través del problema jurídico de su relación con et m¡smo, para superar la relaciÓn puramente patrimonial que lo cons¡deraba unido al prlncipe como un derecho análogo al de prop¡edad.

3.1. Teorías.

a\

Por nacimiento en el país;

b)

Por opción (hijos de nacionales nacidos en el extranjero):

c\

Pot natural¡zacióni

Con el fin de determinar sus caracterfst¡cas, haremos una breve relación del papel que el territorio desempeña e¡ el Estado se trae a cuenta que existen peculiares características contempladas por las siguientes tres teorías:

d)

Por matrimonio (en algunos palses, como Cuatemala); y

a)

e)

Aún por la posibilidad de ostentar la doble ciudadanía 'según la legislación de ciertos países como Guatemala y bajo determinados convenios expresos-.

La

det territor¡o-sujeto (l.aband, Cavaglieri, Donati' Fauchelli) que Io considera

como un elemento de la personalidad misma del Esado, llegándose al extremo de pensar que sin elterritor¡o ese Estado no podría expresar su voluntad:

3. Elterritorio, Const¡tuye el soporte físico de las comunidades polít¡cas señalamos como una tentat¡va inic¡al del con cepto de tenitorio, uno de los elementos del Esfado que se estudian en seguida; previamente quedó plasmado que se trata de porción de superfrcie

terrestre que pertenece a una nación, región, provincia, etc. Algunos autores lo caliñcan como elemento previo del Est¿do y su estudio está adjudicado a ciencias como la Ceograf a , la Geologf a o la Ceorylft¡cal2 .

72

Ceopoliticd es la cienci¿ que. a través de Ia geogr¿ffa polftic¿, los estud¡os regionales estudia la c¿us¿lidad espacial de los sucesos politicos y sus futuros efectos.

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108

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y la historia,

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tima 22 de ¿bril de 1977), fue un Raúl Fenero Rebagliati (Bar¿nco,20 de s€ptiembre de 1911 d€ Teorfa del Estado de Derecho (1956). obra con la ctül 8anó el Prem¡o Nacionalde For¡ento a la Cultura de 1957 y que despuésfue edit¡d¡ bajo los tltulos de feola

juril¿ y polftico p;ru¿no. Autor

del Estado (1967) y Ciencia PolÍtica (1975). Karl Ernst I'laushofer ([4únich,27 de a8osto de ]869 - Páhl. 13 de mar¿o de 1946), polftico' mllit¿r, geóÉr¿fo e historiador alemán, uno de los pr¡ncipales ideólogos del Lebensraum, término que en al€mán s¡gnific¿ 'espacio vital" ¿.un¿d¿ por elSeágrafo alemán Friedri(h Ratzel, trata de la relac¡ón entre espado y poblac¡ón, asegurando que la ex¡stencia de ún E§tado qued¿ba garant¡zada auando dispus¡e"destino ra del suficiente esp¿cio para atender a las neces¡dades de la misma. €l¿ idea es ¿náloga al de Haushofer politicos hacen mundo del manifiesto" estadoun¡dense. los estudios sobre los aspectos merecedorde la redefnición de la cien[ia que (onocemos hoy como Ceopolftic¿.

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TroRíA DEt tsrADo

GERARDo PRADo

b)

Liszt, Jellinek, Westlake) que lo plantea como objeto de una especie de dominio o de propiedad para el fsfado y surge, entonces, el punto de vila de los derechos jurfdicos del fstado; y

c)

La del territorio-límite consiste en percibir al tenitorio como la circunscripción en cuyo interior ejerce su poder el Estado, es decir, signiflca el "llmite material

ta del trrr¡tnr¡o-objeto (Gerber, Fícker, Kauffman, von

de la acción de los gobernantes" (Pierre Mar¡e Niolas eon Dugu¡tt), "el rfiarco dentro del cuai se ejerce el poder estatal" (René Carré de Malb¿rl5) o el límite para el asiento de la poblaciÓn; es la más aceptada en la actualidad.

d)

L¿ de la competenc¡a (Radnitzky, Henrich, Kelsen, Schoenburn, Verdross, Basdenvant, Sceile, Rousseau). Dominante en Ia actual l¡teratura jurÍdica, considera

principio nos referiremos más adelante. De acuerdo con esa d¡v¡s¡ón, será territar¡o nacional el que le conesponde al Estado en su total¡dad; estatal, donde tiene jurisdicción un est¡do c0rporativo que forma parte de un estado federul; regional, elque corresponde a una región, manera típica de dividir un país para identificar ciertos servicios; provincial, el que identifru una proporción flsica del fstado que se divide en provincias: y mun¡cipal, donde se ¿sienta o t¡ene jur¡sdicción el municipio.

al territorio como la porción de la superficie terrestre sobre la que se apiica, con

posibilidad real de ejecución, el ordenamiento jurídico del fstado, y ello por integrarse de manera plena en la moderna concepciÓn de las prerrogativas es-

En otros términos, también podemos hablar de:

a)

tataies como conjunto de c0mpetenc¡as atribuidas a los detentadores del poder público y sus agentes para la realización de funciones de interés social. Explica esta teoría las funciones territoriales enire Estados como simples tlansferencias

de competencias, siendo capaz de adaptarse a toda situaciÓn territorial que presente gracias a la ductilidad de dicha noción de cornpetencia.

y

mun¡c¡pales, según el régimen particular adoptado por cada Estado dentro de su ordenamiento juldico, ya fuere unitario o compuesto. Por supuesto, tal d¡v¡sión no hace que se pierda Ia integridad o unidad del territorio, a cuyo

nales, provinciales

Condominio es el t€rritorio dependiente gobernado conjuntamente por dos o más soberanos, con un control legal que funciona simultáneamente y donde los problemas de jurisdicción se rigen por un acuerdo entre los soberanos, es un tanto raro de observar;

se

b)

Colonia es la posesión terr¡torial no contigua de un estado soberano, establecido por convenio, cesión o conquista;

lndependientemente de las anteriores teorias juldicas, se hace necesario citar la teoría naclonalsocialista del espacio v¡tal, de natwaleza mucho más polltica que juridica.

cl

Tenencia de aaendamiento esla zona utilizada por un estado extranjero mediante convenio celebrado con el estado soberano territorial, caso del Canal Panamá y de la Base de Guantánamo, Cuba. Respecto a lo anterior d¡remos que la figura de adm¡nistración política que tuvo

3.2. Soberanía y clases de territorio.

el Canal de Panamá bajo la égida estadounidense se debió al Tratado Hay-Bunau-Varilla (noviembre de 1903) posterior al Tratado Herrán-Hay (agosto de 1903) rechazado por el Congreso de Colombia por lo que atizan la "indepen-

En cuanto a la soberanía,lo anotado conduce a la conclusión qüe el territorio tiene dos propiedades singulares fundamentales: Una l¡mitación física de Ia soberanfa nacionaly el fundamento espacial dentro del cual se ejerce esa soberanía.

Hemos anotado que el territorio es el soporte físico del fsudo, pero también es oportuno ¡ndicar que dicho elernento es susceptible que se le divida para efedtos políticos y admin¡strativos. AsÍ, encontramos tenitor¡os nacionales, estatdles, reg¡o

75

dencia de Panamá'. El país retoma la soberanÍa tenitoial del Canal hasta el de diciembre de 1999 por el TraudoTarrijos-Carter (septiembre de 1977);

d)

dominada por los intereses nacionales de una potencia extranjera en donde ésta no tiene soberanía; representa, de esa manera, poderio hegemónico de un Estado;y EsJera de inJluencia es la zona

René cané de lllalberg es autor de TeorÍa Ceneral del Estado, l327pp.cARRÉ Dt |AIBERC, R.. feoña g¡enen, del Estado. 2a. ed. en español, trad. de losé L¡ón Depetle, prefacio de Héctor Gros Espiell, México, FCE-UNAM, tacultad de Derecho, 199a,1327 pp.

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CtR^RDo PRAD0

TEoRÍA DEr rsrADo

Protectorado es la relación entre un estado fuerte y otro semisoberano, o una zona o un pueblo no reronocidos como estado. Se establecen voluntariamente o

relativa autonomía-, n¡ hace parte int4ral del Estado que lo gobierna, denom¡nado frecuentemente metrópoli; se consideran como colonias o territor¡os de ultramar y

por la fueza.

algunos hasta se encuentran deshabitados.

Condom¡n¡o. En Derecho internac¡onal, se denomina condominio a los casos en que la soberanía sobre una ciudad o terr¡tor¡o es compart¡da por dos o más estados. El caso más ilustrativo resulta ser el de Tánger. El 24 de jun¡o de 1925. Bélgica, España, Estados Unidos, Francia, Pafses Bajos, Portugal, el Reino Unido y la Unión Soviética frrmaron un acuerdo por el que se establetía el condom¡nio de estos pafses sobre Tánger Poco después se incorpo¡a a también ltalia. Es una ciudad del norte de Maíuecos s¡tuada en la costa oeste del estrecho de Gibraltar, con una superñc¡e de 253,5 km', Ia ciudad limita al norte con el estrecho de cibraltar, al este y sur con la provincia de Tetuán y al oele con el océ¿no Atlánt¡co. Colonialismo suele hacerse con fines justillcativos, para apoyar la reivindicación del derecho a la ocupación de un tenitorio que se califca de virgen, minusvalorando la ocupación previa del m¡smo territorio por otros grupos humanos, ind(enas 0 nat¡vos, cuyo control sobre ese espacio se pretende califlcar como inexistente, insuñdente o defrciente, y sobre los que los colonos pretenden mantener superior¡dad (étnica, .ultural, tecnológica, m¡litar, polltic¿, juídica o religiosa). Tenencia de Arrendamiento: Caso de la Base Naval de la Bahía de 6uantánamo, Cuba. Es un tenitorio y bas€ m¡litar qu€ los Estados Unidos arriend¿n en la isla de Cuba. tste último pais conserva su soberanfa sobre la base y la considera un territorio ocupado, pero los Estados Unidos se niega a poner ñn al arriendo hac¡endo v¿ler elTratado cubano-estadounidense de 1903. Para el Cobierno cubano, el territ0r¡o de la base hace parte del munic¡pio de Caimanera, dentro de la provincia de Guan tánamo. Esfera de ¡nfluencia es un área o Iegión en la cu¿l una organ¡zación o estado ejerce c¡erta clase de ¡ndirecta dominación cultural, económ¡ca, m¡litar o po¡ítica. Protectorado puede ser defrn¡do, en derecho ¡nternacional, como una modalidad de administrac¡ón de terr¡torios en la que por med¡o de un tratado entre uno o var¡os Estados protectores y un estado sober¿no o una entidad polftica que no alanza a serlo por su escasa ¡nstitucional¡zac¡ón y soberanía, como era un grupo tribal o un principado feudal, acuerda que aquél o aquéllos puedan ejercer su proteación en diversa med¡da, en particular, en lo relat¡vo a las relaciones exteriores, a la defensa military al m¿ntenimiento delorden interno. En la ficción legal, es reconocido como estado autónomo al menos en potencia y generalmente mantiene alguna medida de soberanía o formas de gobernar y admin¡stración nativa.

3.3. Funciones. Además de lo ya escr¡to, ex¡ste un tema que se refiere a las/unciones que el territorio cumple para el Estado. A ese respecto, citaremos las opiniones de Francisco Porrúa

Péruy de Vladimiro Naranjo

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L\.

l'12

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laJunción negativa está en relación con los lÍmites de Ia activ¡dad efatal; en este caso, el territorio pone un dique u obstáculo a la aoividad de otros fs¿ados denobstáculo está representado por las fronteras se establecen por med¡o del Derecho lnternacional, y

tro del espacio fisico nac¡onal.

y los lÍmites que

Ese

2e LaJunción positiya presenta ciert¿ d¡ficultad para prec¡sarla y se explica en cuanto a que el Estado tiene necesidad del ten¡torio para proporcionar los recursos necesarios para satisfacer las necesidades materiales de ¡a población. Por su lado, Vladim¡ro Naranjo

1"

Mes ind¡cá que el tefiitoflo tiene tresfunc¡ones:

Configura Ia determ¡nac¡ón de un espacio territorial para que el poder inscriba a la nación dentro de un plano de realid¿des concretas, y pueda realizar una sfntesis de un suelo e idea que son la esencia de esa nacióni de esta manera, el territorio resulta ser el factor de la unidad del grupo.

2e Circunscribe al Esfado una condiciónparasu independenrla, o sea que se puede ejercer el domin¡o y Ia autoridad sobre cosa propia, pero hay quetrazar los lfmi,es de ese dom¡nio. En este caso, el territorio es un espacio de competencia, es el marco natural dentro del cual los gobernantes ejercen sus funciones.

3' 76

En la clas¡ficación anterior, tomando en cuenta sus características, el territorio recibe la ca¡¡fic¿ción de territorio dependiente, área dependiente por diversas razones no goza de los privilegios de total independenc¡a o soberanfa-aunque con

Mesa. El primero hace referencia a dos funciones: una

negativa y otra posit¡va76.

Consiste en que facilita un medio de acción del Esudo, por el cual éste, con su autoridad, impr¡me una orient¿ción a la actividad de la comunidad nacional en

func¡ones del territoío:

l.

N€8ativ¿ en virtÚd d€ que c¡rcunscr¡be l¿s fronte¡¿s,los ¡fm¡tes de la ¿ctivi-

dad el¿talyt¿mb¡én ¿ I¿ actividad de los tstados edta nje¡os dentro dcl

tenitoio nacional.

2. Pos¡t¡ru.

consiste en conl¡tu¡r el ¿siento ffsico de su población, ¡a fuente fundame¡talde los recuÉos n¿turales que la misma necesit¿ y el espacio geográÍco donde tiene v¡8or el orden jurfdico.

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I 13

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T[oRíA Drr rs.-ADo

CTRARDo PRADo

un espacio ffsico determinado y, por otra pa¡-te, su función ordenadora se cum' ple más fác¡lmente sobre la poblac¡ón que está dentro de sus propios limites.

El conjunto de datos que anteceden t¡enen relac¡ón con la Geopolft¡am

El principio dela integridad terr¡torialg, esbozado anteriormente, está en re¡ación con Ios diversos componentes del terr¡torio,los cuales son parte integrante del mismo y están representados por áquellas tierras sobre las que ejerce su soberanÍa el fstado; además, están los mares, los lagos y los ríos, asf también el espacio aéred', el cual se determina en cuanto a su a¡tura por necesidades de policía y de seguridad.

Una de las conclusiones más fecundas de la nuev¿ disciplina es respecto a que no existen fronteras naturales del fs¿ado, sino que todas las fronteras Dolíticas son zonas y lindes, arbitrarios y art¡ficiales, es decir, queridos por los hombres, nacidos de las relaciones de poder y de las manifestac¡ones de voluntad de los que trazan las fronteras.

Asimismo, son parte integrante del territorio los buques, las aeronaves y las residencias que ocupan los representantes dipiomáticos. El suel0, según Vladimiro Naranjo Mesa, es sin duda el componente esenc¡ai de! territorio del Estado, refotzando lo que esctibi1 René Carré de Malberg, en Teoría General del Estado quien dijo que una comunidad nacional no es apta para formar un Estado si c¿rece de un suelo, una superficie de tierra sobre la cual pueda afrrmarse como dueña de sl misma e independiente, es decir, sobre la cual pueda imponer su potestad y rechazar Ia

4. El orden jurídico. Como elemento del Estado, es la organización de la unidad social a través del orden Ag,esta" Esa unidad tiene su punto de partida en el conjunto de normas de carácter fundamental que forman la Const¡tuc¡ón Politica de ün país, donde se establecen principios relacionados con el orden y con el régimen polltico ¡mperante, cuya reaiización está en manos de funcionarios que ejercen el poder público.

jurtdico unitario, según expresión acuñada por luis Sáncha

intervención de toda fuerza ajena.

EI lmperium es un término latino que se traduce como trdorni¡ic) y.uyo significado modemo es pod€r público. En su origen etrus{o se trataba de I¿ facultad y el dererho reconocido a una pe6on¡ (dict¿dor) c un .oniunto de ellas. para ejercer con ¡utoridad el poder militat

80

l,

integridad territorial es un pr¡ncipio de Dere.ho internacional que evoca el derecho y deber inalienab¡e de un Estado de preservar sus fionterás de toda influencia exte or.,mpli.a, porlotanto, que los tstados no deben promover movimientos secesionistas o cambios en las fronteras de otros, cambios que se consideran ¿clos de aÍresión. EspacioAéreo, no existe un acuerdo internacional sobre la extensión verticrlde I¿ soberanfa delesp¿cio (sin ju risd icción nacionaD y elespac¡o ¿éreo nacional aunque

se sugiere rangos que van de los 30 km (el record de sobrevuelo de un avión es 37.6 km).

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Federac¡ón

Aeronáutica lnternacional ha establecido l¿ Línea de Kármán, a una altitud de 100 km, como el lfmite entre la atmósfer¿ y el espacio, mientras que Estados unidos.ons¡dera que .ualquier pelsona que vuele por encima de los 50 km se puede conside.ar astron¿ut¿. En resumen no hay acuerdo sobre el lfm¡te verticaly se tiene conlanc¡a de que los translrodadores espa cia¡es vuelan Sobre elespac¡o a¿reo de Can¿dá á una altura de 80 km sin pedir ningún tipo de permiso p¡ev¡o.

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1l4

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sea

sistemático de factores geográficos, económicos y raciales. Por otro lado, se considera como un s¡stema de polÍt¡ca extranjera que trata de expiicar y predecir el comportamiento político y las capacidades mi¡itares en términos del ambiente fÍsico del hombre, tal y como lo r.xplican Jack C. Plano y Roy Olton en su Díccionar¡o de R e I a ci o n es I ntern a ci o n a bs.

Esto sign¡frca qte el Estado ejerce derechos sobre su territorio, al existir una relüc¡ón jurfdica entÍe territorio y Estado la cua¡, según Ceorg )ellinek, consisle en el dom¡nio que el Estado qerce calificado como un imperiumTT, el cual en todo caso significa poder de mando aplicable únicamente a las personas.

aéreo-elllmite entre elesp¿cio exterior

o

la ciencia que pretende fundar ¡a polltica nacional e internacional en €l estud¡o

) I

Territorio/Geopolltira: Territorio Territorialidad-Territorialización: El ser humano es territorial. Tal como lás demás especies animales y muchas especies m¿mfferas superiores, el ser humano marca territorio, nja fronteras, deiimita espa.¡os, establece perfmetros yordena entomos, generalmente h¡sta donde alcanzan sus sentidos- Pero, a diferencia de lo5 lobos o de los chimpanúés, el hum¡no prensa y rac¡onaliza elter torao lo imagina, lo reflexiona, lo histo.iza y lo proyecta. Elser húm¿no ¡¡troduce al terr¡todo en la lógica tempo¡al lineal de pasado presentejuturo, de maneia que la histo a del ser hum¿no es la Seogr¿fla de la conftucc¡ón dei espaclo fisico como territorio propio/ajeno, del mismo modo con0o h geogiaffa hum¿na es la histori¿ de la conquista de los espacios ffsacos para convertirlos en tearitoÍios como propiedad, como usufructo, como dominio y como poder. El ser hunrano al ser y actuar teritorialmente, puede integrar y comprender el territorio en su ¡m¿ginario y su identidad, del mismo modo como en su esp¡dalidad o(ilen instaladas las ló8ic¿s,las nocionesy las pe¡cepciones de extensión, de planitud, de proiundidad, de distancia, de a¡chura, de longitud, de relieve y de l¿t¡tud. En el ser humano s!byace una ¡ntu¡c¡ón geopolltica. Definimos b tedtoiialización como el proceso histórico a traves delcual un actor determinado controla, ¿dministra, gestiona y transforma un espa(io (flsico, Seográñco o virtuaD conforme a sus intereses y voluntad Seopolítica.

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15 (]-\)

TEoRiA DFr- rsrADo

CiRARDo PR^00

Asimismo, uni¿arid' porque se art¡cula mediante determ¡naciones j urfd icas que integran un sistema en el que no hay contradicciones. El autor señalado nos dice que el orden jurfd¡co como sistema constituye un todo coherente y que sus partes son interdependientes entre sf pero logran conflgurar esa unidad completa que se desarrolla y lleva a cabo actividades mediante la labor de funcionarios, quienes están obligados a definir, realizar y garant¡zar ese orden, y cumplen así una función

acc¡ón políticd) que facilita enerEira espir¡tual orden positivo de derecho.

y pos¡tivas que

1)

Energfa impulsora del poder que confrgura la misma comunidad política, en la medida que determ¡na la obediencia de quienes ¡ntegran esa comunidad y les impone el cumplimiento de normas de conducta y las reforma o renueva;

2)

Elfin de pazy los objetivos concretos que elpoderse propone, siendo asl que el poder es un principio directivo hacia un¿s me¡as: y

3)

Éste poder po¡itico, romo energía social, gobierna ordenando una pluralidad de conductas individuales, o sea que las coordina y las orienta hac¡a objet¡vos

se

relacionan entre sf que se encuentran escalonadas o jerarqu¡zadas rigiendo cáda momento de la vida del hombre y de instituciones de toda clase en una nación determinada. Esa jerarquización o escalonamiento es llamada por AdolJo Julius Merkl y Hans KelsenD, pirámide jurídica, en cuyo vértice aparece la Ley Fundamental o Constituc¡ófi el orden jufdico es esencial para la existencia de un país, sin él no se concibe l¿ vida social: no hay fs¡ado sin Const¡tuc¡ón.

mater¡al capaz de confgurar un

la acc¡ón polft¡ca que se expresa como poder es según Maur¡ce Hauriou una em_ presa, un esfuerzo, una aventura polémica que en su estructura tiene tres elenentos:

pública institucionalizada. El orden jurfd¡co es el conjunto de ,ormas jurídicas vigentes

y

propuestos.

poder, en resumen, no sólo es principio de impulsión y dirección, sino también de unificación y coord¡n¿ción, de orden, de una pluralidad de conductas a través de preceptos jurfdicos. El

5. El poder público o autoridad, Originariamente fue un atributo otorgado a un solo hombre, dando lugar al surgimiento delabsolutismo, porque el ejercicio de la autoridad se concentraba en forma personal, tratándose dejustificar como un derecho conferido por de¡egación divina. Ahora gracias a la evolución de las ideas se considera que el ejercicio de la misma corresponde al pueblo como grupo en conv¡vencia, en donde se man¡fiesta como

Respecto del poder, Vlad¡m¡ro Naranjo Mesa le agrega el adlefivo público y es el elemento forma¡ del Estado e indica que consiste en Ia circunstancia en donde la población como grupo, polÍtica y jurídicamente const¡tuido, está sometida a una autoridad que se ejerce a través de sus propios órganos, es deci¡ los del Esado. par¿ Luis Sánchez Agesu, la unidad social jurfdicamente ordenada se organiza mediante

un poder jurídico, autónomo, centralizado

y tenitorialmente detern¡nado.

Estado unit¿rio es aquelen donde existe un solo centro de poder polltico que extiende su accion¡r ¿ lo

elterritoio del respectivo Estado, med¡ante süs agentesy autoridades lo.iles, deleg¿das de ese mismo poder ce¡tral. Además cuenta con un solo poder legislativo para todo el pals: un poder judicial, que ¡pl¡ci elderecho vigente a todo elterr¡torio delEstado con una Corte Suprema deJust,cia; un poder ejecutivo que esta conform¡do por todos los gobern¿ntes (pres¡dente, gobemadores, alcrl largo de todo

des); y además cuenta con una 5ola Const¡tuc¡ón PolÍtic¡ que riSe en todo el teritorio y ¿ l¿ cual se hallan sometidas tod¿s ¡as autorid¿des y habitantesdel &tado En otras palabras en el Estado unitar¡o

se da Ia cuádruple un¡dad: unidad de ordenamiento juídico, un¡dad de autofidades fubem¡t¡vas, unidad de Sobernados o de'tinatarios del ordena miento ju rfd ico y de ¡as de.isiones pollticas y un¡dad

83

Un tstado unitario es aquel en donde existe un solo centro de poder pollt¡co que ext¡ende su acc¡o, n¿r ¡ lo largo de todo el t€nitorio del respeclivo Estado, mediante sus agentes y autoridades locáles, delegadas de ese mismo poder central. Además cuenta (on un solo poder legirlativo que leg¡sl¿ p¡ra todo el p¿fs; un poderjudiclal, que apli(a el derecho vigente ¿ todo el terr¡torio del Est¡do y que en su seno se estab¡ece una Corte Suprema de iuJticia, la (ual tiene jsrisdi.ción ¿ n¡vel nac¡onal, un solo pode.ejecut¡vo que está conform¿do portodos losgobernantes (pres¡dente, fobem¿dores, atcaldes...);

AdofJulius l\4erkl (' 23 de marzo 1890 en Viena , t 22 de ¿gosto 1970 ) fue un austlaco del estado y de los eludiosos del derecho ¿dm¡n¡stratlvo . Él e¡a ur¡ elud¡ante de H¡n5 Kelsen y despuét itno de

y además cuenta con una sol¿ const¡tución polft¡(á que rige en todo el territorio y ¿ la cual se hall¿n somet¡d¿s tod¿s las autoridades y hab¡tantes del Estado. En otras palabr¿s en el Estado unitar¡o se da Ia cuádruple unidad: unidad de ordenamientojurldi(o (derecho). un¡dad de autorldades gubern¡t¡v¿s, unidad de gobemados o destinatar¡os delordenamiento juldico y de las dec¡siones po¡fti@sy unidad

los más descollante5 profesores univers¡tarios de l¿ Facxltad de Derecho de vjena.

d€ territorio.

de

territorio

L\) It6!:\)

':\-'

I 17

.\.

TroRÍA DrL

GTRARDo PRADo

ESTADo

Pero el ejercicio del poder no es ni puede ser ilimitado ya que los funcionar¡os

deben adecuar sus atribuciones a la Const¡tución, -la cual, según lo esiableció la revolución liberalu- es el instrumento jurídico por exc€lencia para Ia limitación del poder. l-a organización del fsfádo debe tener un conten¡do especfñco donde se proclame un orden de libertades individuales y una estructura de los poderes del Estado; apropiados para establecer mediante un sistema de equilibrao5 y sanciones polfticos yjurfdicos para salvaguardar esos derechos. En efecto, la Const¡tución se concibe corno un coniunto, s¡stema o régimen de

garantías con rcspecto a la organización de esos poderes o inst¡tuc¡ones fundamen' tales y encarna -prácticamente- elejercicio de la soberanía, y Ia limitaciÓn de acciÓn de los referidos poderes en sus relaciones con la personalidad humana.

Hauriouha dicho que el estatuto constitucional es uno de los ¡nstrumentos para que el fstado organ¡ce la l¡m¡tac¡ón corpont¡va del poder con normas que tienen por m¡sión sujetar al poder que las crea y las sanciona; y a la fecha, Fr¡edr¡ch ha dicho con precisión quela Constituc¡ón es aquel proceso por el que se limita de una manera eficaz la acción o poder del fstado.

Legalidad y legitimidad. se

Dentro de este apartado, es preciso referirnos confunden, legalidad y legitimidad del poder:

1"

a dos conceptos

que comúnmente

Signiflca que todo acto de poder proviene de la lE y, en este (iso, hacemos mención del poder especialmente establecido pot la Constituc¡ón y constituido conforme a ella.

constitucional, denominad¿ garantÍa objetiva de la Constitución, mediante ¡a cual se hace realidad el principio de que todo acto del poder público que viole o menoscabe los derechos garantizados por la Conslifucíón es nulo de pleno derecho, siempre que disminuyan, restr¡njan o tergiversen Esfa tegat¡dad representa una garantía

84

Revolución liberal. 5€ designa

asia la ¡evolución polftica incluida en el proceso de tranfornaciones

revolu.ionarias en todos los ámb¡tos con elque 5e ciena la Edad Modema ycom¡enz¡ la Edad Cont€mporánea. El componente económico de ese c¿mbio e5 la revolución industrial y el componente social la revoludón burguesa. 5e loGl¡za en el tiempo entre ñnales del siglo xvlll y com¡e¡zos del §iglo x¡x, y especi¿lmente en Europa occ¡dent¿l (aunque se extiende más allá de este malco iniciaD.

.

¡-- 1|8.\.

tales derechos. Este pr¡ncipio es el contemplado en el último párrafo del artfculo,l4 de nuestra Co nst¡tuc¡ón Polftica.

20 Trata de que previamente existe uná legitimación del poder que la orig¡na

para

que goce a su vez de leg¡t¡m¡dady se ¿cepte soc¡almente como una creencia común. La base de la teorfa de la legitimidad es que la obediencia tiene su ralz en el reconocimiento de un derecho a mandar. Por ejemplo, debo obedecer una ley aprobada por un Parlamento o Congreso que yo elegf y tiene, por consiguiente, legitimidad democrática fundade en la repre-

sentación establecida a través de la elección directa y popula[ y asim¡smo puede aceptarse conjuntamente como fundamento de esa legitimidad, el principio general de la seguridad jurfdlra. Donde impera un principio democrático, Ia legitimación de una autoridad estará sujeta a los procesos electorales por medio de los cuales se confi ere dicha representación. La s€guridad juridica es un princip¡o del Derecho, universalmente reconocido, que se entiende y se basa en la "certeza del derecho", tanto en el ámbito de su publicidad como en su apl,cación, y represent¿ la seguridad de que se conoce "o puede conocerse- lo prev¡sto como prohibido, mandado y perm¡tido por el poder público respecto de uno para con los demás y de los demás para con uno. La palabra selluridad proviene de la palabra latina securitas, no sólo establece ,o debe establecer- las dispos¡c¡ones legales a seguir, sino que en un sentido más ampllo tiene la obliSación de crear un ámbito general de "segur¡dad juldica" al ejercer el poder polít¡co, .jurfdico y legislativo.

En ese sentido surge lo que se llama poder de autoridad, que es el poder leSftimo de quien ejerce un derecho. La obediencia no se presta a una orden o a un mandato cualquiera, sino sólo al mandato de quien está autor¡z¿do para el efecto. El poder de autoridad se muestra como la forma genu¡na de un poder sccialjurÍdico, como el elemento estable y básico que cru, mant¡ene y desenvuelve el orden social . El poder se Iegitim¿ por el consentimiento para obedecer a qu¡en creemos autorizado para mandar. Si el poder estaba en un principio concentrado en una sola persona, al coner el

t¡empo sufre modificaciones tanto así que actualmente se aplica el principio de la separación de poderes, melor dicho la separación de Junciones, fundamento del De-

ir-

1

19 u-\\1

6TRARDo PRADo

TtoRíA DEr EsrADo

recho

Polít¡o,y

más especialmente del Derecho Constitucionalss, ya que establece la

d

necesidad de diversiñcar los poderes estatales en sus Órb¡tas respectivas con el frn de asegurar el ejercicio de las funciones correspondientes a cargo de personas distintas

y evitar la tiranla y el abuso. l-a separación de poderes o d¡vislón de poderes (en latÍn tr¡as politica) es una ordenac¡ón y distr¡bución de las funciones del Estado, en l¿ cual ¡a t¡tularided de cada una de ellas es confrada a un órgano u o8an¡smo pÚblico distinto' Junto a la consagración constituc¡onal de los derechos fundamentales, es uno de los princ¡pios que caracterizan el Estado de Derecho moderno: separ¿ciÓn de funcio' nes o separac¡ón de facultades, al considerar al poder como único e ¡ndivis¡ble y pertene¿¡ente original y esenciatmente ¿l titular de la soberanla (nación o pueblo)'

result¿ndo imposible conceb¡r que aquél pueda ser dividido para su ejercicio La enunciaron durante la llustraciÓn Alexander Ham¡lton, John Lotke' Jean-Jacques Rousseau y Montesquieu, aunque con d¡ferentes mat¡ces entre los autores y a part¡r del antecedente en la 6re.ia clásica de AristÓteles y su obra PolÍtita. Aristóteles dilinguía en las funciones pÚblicas la triple manifestación: le$slativa, como at¡iiudicial o ,urisdiccional, y adminisíativa o ejecutiva. Hoy aparecen definidas que sirve o en los Esfado principales los el de los órganos bución di cada uno de

e

que se concreta y person¡frca al ejercer su soberanía te[itorial y personal; es decir que, modemamente, se aplica la teoría clásica d e Montequ¡eu quien la formuló en su obra El Espír¡tu de las LEesy efipula al cuerpo del fsado el principio de la división del trabajo o actividades para todas las manifefaciones de la vida colediva humana. Por consiguiente, tenemos la trÍada básica para la organización de los estados contemporáneos:

a)

El Poder Ejecutivo, que aplica o cumple las leyes y adm¡n¡stra;

b\

El Poder Legistat¡vo, al que le incumbe la potestad de hacer las leyes, modificarlas

85

y abolirlas o derogarlas; y

Derecho polltico es una ramajufdica que aglutina todos los ámbitos de estudio del Derecho que elán relacio¡ados con el fenómeno político. Para I\4anuel ossorio es l¡ rama de Ia ciencia del Derecho que elud¡a el origen, funcionamiento y fnes del Estado. A p¿rtir del constitucion¿lismo escrito' el estud¡o

del tst¿do se convierte en el estudio del Derecho constitucional; por eso dice sánchez v¡amonte "Derecho Potftico es el Dere(ho Const¡tucional ¿nterior a l¿s Constituciones esaritas y Derecho Cons titr-rcion¿l es el Dcrecho Político ulterior a ell¿s-.

.:\.

120

.:\-:

El Poder Judicialtr, que se encarga de interpretar esas leyes y darles efect¡v¡dad ante los conflictos ¡ndividuales o las transgresiones del orden jurÍdico establecido. Además el poder se dice que es unJenómeno

ncialpor excelencia, porque no

se concibe fuera de ia sociedad; sin un poder actuante una sociedad es un cuerpo inerte próximo a su decadencia.

Fases o etapas. Tipos del Poder. En su evolución, tod a sociedad ha es¡ado dir¡gida por un poder como un hecho que se da con el frn de satisfacer los intereses colectivos del grupo. Al cotejar, doctrinar¡amente, conducentes exposiciones acerca de éste fenómeno, propic¡o es hablar

de Jorge REnaldo A. VanossiÜ, quienha escrito sucintos y toc¿ntes puntos; es autor de la obra Estudios deTeorla Constitucional que fue publicada bajo los auspicios de la Univers¡dad Nacional Autónoma de México; quien as¡enta que en la manifestación del ejercicio del poder en cuanto a su titular aparecen do sJas* -etapas-;las que a continuación se exponen:

la

Etapa del poder unipersonal que cons¡ste en su ejercicio a cargo de un solo individuo y de ahf que se distinga lo monárquico-teocrático o lo prágmáticoabsolut¡sta.

Pod€r Ejecutivo, en dencia pol¡tica y eldcrecho constitu(iona I es una de las tres y funciones pr¡mord¡a. les del tstado úunto con la legislativá y la judicial), consilente en hacer cumplir las leyes y que suele eiercer elgobiemo o elpropio jefe del Etado; (ondb€ y ejecut¿ políticas generales de ¿cuerdo con las cuales l¿s leyes tienen que ser ¿pli@das, representa a la Nación en sus relaciones diplom¿ti.is; €lá cons¡der¿do como adminil¡ador y e.,ec]ltor de la volunt¿d popular a la cual representa y de ¡a que debe s€r su má511rme Samnte. Poder kgiil¿t¡vo, es un¿ de I¿s tres facultades y funciones primordiales del Estado (junto con el poder ejecutivo y eljudiciaD, que consiste en la aprob¡ción de normas con

run8o de ley con un cuerpo deliberat¡vo; ¿n una democracia elabora y modific¡ las leye5 existentes de ¿cuerdo con la opinión de los c¡udadanos. Poder judicial. de conformidad con el ordenam¡ento jurld¡co, es el enc¿rgado de ad m¡nistra r just¡€¡a en l¿ socied¿d, mediante la apl¡cación de las notmas

juld¡cas en la resolución de conflictos. 'Poder" porque son órÉános del Est¿do que ¿ través de los entes jur¡sdiccionales o lud¡c¡¿les 'juzgado5 y tribunales- t¡enen e5¿ potestad got¿¡do de imp¡r.¡alidad y autonomfa. Mo¡tesquieu propuso en "El espfr¡tu de las leyes", que era neccsario que las funciones del Estado se diyid¡er¡n entre dlstintos poderes (legislativo. ejecutivo y judicial), prra autocontroles ¿ fin de evitar la tira¡la. Jorge Rei¡aldo V¿nossi (Búeno5Aires, 1939). es un abogado y político arfent¡no. Fue cuatro veces diputado nacional, y minilro de Justicia de la Nación en 2m2 durante la pres¡derda de Eduardo Duhalde.

-¡-' l2l .\)

TEoRíA DEL rsrÁDo

GERARDo PRADo

Se quiere deci( entonces, qúe en esta etapa el poder se ¡dentifrca con las tribus arcaicas donde se confunde la masa sumisa al conformismo riguroso que imponen

6. ElDerecho.

las costumbres y las creencias, no obstante las sociedades avanzan y aparecen disputas con otros grupos humanos que dan lugar al aparecimiento de vna concentrac¡ón

En perspectiva de la actividad porítica, erderecho se presenta como ra ¡nstituc¡onal¡zación del orden y está orientado al cumplimiento de dos funciones:

del poder en manos de un jefe que conduce al gn¡po porque era la persona más fuerte, más astuta o de más edad. Suige asf el fenómeno referido por el tratadisla Jorge Vanoss¡y que se identifca como la individualízación del poder, como una ventaja para asegurar la cohesión de¡ grupo social y su autonomía frente a los demás grupos; pero también t¡ene sus inconvenientes en cuanto a que el poder desaparecfa con la muerte deljefe y se daba la lucha por la sucesión; asim¡smo se justificaba solamente por la fuerza (material o espiritual) de quien lo ejercfa; tampoco se excluía la posibilidad de un ejercicio arbitrario y, finalmente habfa una ausencia de legitimidad, falta de continu¡dad y de soberanía. En este c¿so se sabe quién manda pero se ignora el origen del derecho a mandar, ya que este derecho era conquistado en lucha abierta.

2"

Etapa que dicho autor la denom¡na ¡ntermedia, cuando la titularidad del poder está compartida o permite la existencia de un s¡stema m¡xto entre monarqufa

y

democracia. Esta segunda situación se conoce como la institucionalización de¡ poder, consecuencia de un despertar de la concienc¡a política de los gobernados y hace que éstos se res¡stan a admitir que la organización social esté bajo Ia voluntad de un solo individuo. Por tanto, se p¡ensa en la cont¡nu¡dad de la gestión y en un s¡stema de sucesión de la autoridad; se separan el poder y los individuos que lo ejercen, pero siempre debe haber un titular, un soporte como as¡ento de la autoridad politica, cuyo papel se encomienda al Estado. Se agrupa así, un aparato de serv¡cios públ¡cos, mecanis mos constitucionales y administrativos, y gobernantes y agentes como medios para hacer posible las funciones del poder. En tal sentido, los gobernantes ejercen un poder que pertenece al Lstado y no a ellos, con Io cual, el fstado aparece como una institución soberana s¡tuada por encima de todo y de todos.

1¿ Dando

a cada uno Io suyo presta ¡as condÍc¡ones necesarias para el desenvolvi_ miento de su existencia y se revela asf como un instrum ento d? la v¡da que pone a nuestro servicio, Ias cosas y las prestaciones dei mundo externo, lo que es nuestro porque el derecho es necesario para el desenvolvim¡ento de la ex¡stencia;

2a

El derecho, con esa medid¿ de Io suyo a cada uno y de lo que se deben entre sí como suyo los miembros de una comunidad, da lugar a la just¡c¡a conmutativa y,

la comunidad con sus miembros, da lugar ¿ la just¡cia ditributiva y legl, y deñie las distint¿s posiciones y relaciones, distribuye y coord¡na los elemintos de la con_ vivencia humana -hombres, cosás, instituciones, etc.- y establece el orden social. Por cons¡guiente, el derecho resulta como un elemento de organización de la estructura de la sociedad que realiza esa dobleJunción simultáneamente, o sea s¿ry¡r al hombre y definir el orden social. Además el derecho como ciencia se funda en los tres conceptos de lJlpiano: "honeste vivere", vivir honestanente; "alterum non laedere", no hacer daño a otro; y "suum cuique tr¡buere", dar a cada cuallo suyoe, conceptos que preceptos

vinculan

morales y jurídicos. Por su parte, Edgar Bodenheimep dice del derecho que, por

Domjcio Uipiano. ffiro? 170? - Roma,22B), fue unjuri5ta romano de origen fen¡cio, magister libello, rum y prefecto del pretorio del emperador A¡ejandro S€vero. Deñnió la julicia como b;lunt¿d de tratar ¿ crda cual como se merece. Los precertos Fundamentales de Ulpiano "l.os preceptos

rjel derecho soni vivir honest¡ mente, no dan¡ra nad¡eydara cada uno lo quees suyo'. Honelae Vivere (Elos preceptos, de conten¡do moral, no dej¿n por ello de ser tamb¡én juldicos. El ¡us s¡rve para gara¡tizar la públ¡€a honestid¿d y las buenas costumbres y quien las viole, será pasible de la sanción jurld¡ca por se¡su proceder cont*rio al'honestae v¡vere"). Alterum Non l¡edere (Quién seabrtiene de la conduct¿ prohib¡da por las leyes, obedece al precepto de no hacer daño a nadie, sie¡dojusto b ¿lteración del justo equil¡br¡o que lesiona los afectos, la p€6ona y sus b¡enes, es decit ¡mport¡ una fractur¡ en sus derefhos, obl¡8a al restable€im¡ento delorden agred¡do). Suum Cu¡que Tribuere hace lo que ¡a5

euien

leyes mandan, cumple con dar a.¿da uno lo suyo. Cumpl¡r los contratcs, gu¿rdaÍ los pactos, reconocer los derÉchos de los demás están insitos en el d¿r lo suyo a cada cu¿l).

Edgar Bodenhe¡mer (mar¿o

14 19(ts h¡sh mayo J0, 199i) fue un eutor y profesor de Derecho

Est¿dos Unidos.

L§'122!§

--\-

12l

\i

en

CERARDo PRADo

TEoRÍA DEt EsrADo

o ausencia de poder su propia naturaleza, es un término medio entre la anarquÍa p,liiiá V .iá.tp",iimo -por lo contrario, abuso de poder o de.fueza- y trata de social: evita la anarquÍa crear y áant.nei un equilibrio entre ambas formas de vida porque frena el poder del uiliríui .i po¿.t ¿e los particulares y evita el despotismo gl¡i.r*. c,!i¿..t. ángulo, decimós que el derecho es la.norm¿ que rige sin des'

i¡rit.,

social' la vi-da de las personas para hacer posible la convivencia

ning¡n lado

y decir que También es oportuno expresamos en otros términos del derecho que tienen tiene una funciÓn específica para dirimir conflictos e impedir contiendas público' como lo privado o punto de vista .oÁo Úrt. r, violencia. Tanio desde el restricde.crear la es ,á"iv" fag* Bodenheiner,la funciÓn general del derecho en Tal funciÓn' iionrt rt .ir"i.io arbitrario e ilimitado del poder, esencialmente la instituciop."p.ait ¿. la actividad política' se presenta, según duimos' como nalización del poder. esencial entre el En vista de lo antedicho, cabe deducir que existe una relac¡Ón determinado lo suyo' derecho, su derecho y Ia julicia; y cons¡ste en dar a cada uno

la iust¡c¡a se hacia la utiliáad de un sujeto en su subsistencia y desenvolvimiento ' de una identifrca, prácticamente, con un principio de organización de la estructura p;" convertirse en el supremo ideal que consiste en la voluntad firme y cas¡ hasta constante de dar a cada uno lo suyo. Derecho y iustic¡a se aproximan segunda' para la facilitar pr¡mero el Álrliriio",en cuanto que debe cóntarse con no Io son en sinónimos' sinimbargo.lusticia y Direcho, que debieran ser términos

;;;Jr;

ya que éste existe sin ese elemento m¡entras no tenga lugar una infracción al mismo.

EI derecho, pues, está unido directa¡nente a la dignidad de la persona que t¡ene derecho a la vida y a conservarla, desarrollarla y servirse de criaturas irracionales o disponer de ellas para sus frnes. S¡gnifica, entonces, que hay un dominio por el inrjividuo, en razón de su esencia personal para ejercerlo sobre los objetos con que se relaciona.

El tema del derecho se concluye al refer¡rnos a una relación que existe entre Esudo y Derecho. [a estructura de la comunidad po¡ftica se formaliza como orden, mediante el derecho; por su parte, la acción ordenadora o configuradora del poder polltico se realiza a iravés del derecho, el cual es establecido por la polít¡ca y es, a su vez, marco donde la polÍtica se desenvuelve. El derecho no es un mero instrumento del pode¡ sino que üene un sentido y un valor autónomo, ya que es la xgura realización de un orden julo para const¡tuir una fueza soci¿l propia; el derecho lim¡u o ¿poya y leg¡tima el poder en la medida que éste se tranlorma en una inlitución jufdica. Para explicar la relación referida entre Estado y Derecho, se han esgrimido cua-

tro argumentos que reflejan los s¡Suientes Srupos de teorías:

1.

le realidad.

Ll lérmino derecho debe servir para designar lo siguiente:

a)

El orden

jurídica en particular: iurfdico y cada norma

proal orden .iurídico o a normas juridicas particulares' como ducto, dispos¡ción o proceder del hombre; y

Lo

que responde

Las facultades

jurldicaquecorresponden a ¡os que participan de la comunidad

.i.

*¡tro,

páto Ceorg ietlinek niega que la coercibilidad sea indispensable al derecho' ,

-_.

124

,\.

como un complejo de hechos sociológicos ajenos en todo al orden jurídico y como un fenómeno de mando. Esta teorfa deja totalmente fuera al Derecho y es aceptable porque en verdad el Estado es una realidad sociológica, pero también es cierto que tiene otras relevancias. Sin embargo, al aceptar que es un fenómeno cje mando, reconoce veladamente el orden jurfdico.

fenómeno según su defensor ¿eopoldo von W¡ess&, se caracteriza por ser un mando supremo más fuerte que los débiles y más fuerte que los fueles, que se ¡mpone a todos, es un mando estable, tiene Ia pretensión de ser legltimo, se propone asegurar una convivencia duradera y ordenada de hombres y de Srupos; en el mando estatal se haya siempre una referencia a los principios de justicia; Ese

2.

una jurídica y otra sociológica; que debe ser conocida por el método soes decir, una faceta real fenomén¡ca c¡ológico, y otra faceta ideal o normativa, estudiada por Ia cienc¡a jurídica. Entre

90

'l , t I de enero 1969 en Co¡onia ) fue un y presidente profesor de l¿ soc¡edad Alemana de SocioloÍla (DG9 . alemán, sociólo8oy econom¡sta .

mente ordenada.

por ende para preEl derecho, en esencia, estructura vínculos comunit¿rios' juríd¡co se obtiene por que lo sewar el orden y la paz,neces¡ta de Ia coacción o sea por sÍ es coactivo ,etp..to, Emmanuel Kant dice que el derecho la fuerza y, u

Las que consideran al Estado como una mera realidad soai¿l,

lrs que sostienen que el Estado tiene dos facetas:

l\4ax teopold von W¡esse

(' 02 de diciembre 1876 en Glat¿

s\_r i 25 o:!)

TtoRiA Dtt tsrADo

GtRARD0 PRAoo

sus defensores encontramos a Georg Jell¡nek. Estas doctrinas sólo constatan la exilencia de esas dos caras o facetas, pero no van más allá, no indagan si ex¡ste

4.

alguna conex¡ón entre ambas, o sea que solo hacen estudios sociológ¡cos y considerac¡ones juríd¡cas pero nunca buscan esa conex¡ón, porque se llevan a cabo en forma aislada. Se d¡ce de elas doctrinas que no son falsas pero sí incompletas;

realidad estatal -hecho sociológico- y el ordenamiento jurldicáno son idéniicos, se implican.mutuamente y eso signiñca que no preáe pensarse en el Estado sin el Derecho, o viceversa. EI orden jurídico existi en el Lstado de una manera necesaria. Ar Derecho se re estima como un¿ de ¡as p¿ftes esenciales der

3. bs que señalan que el Estado

no es más que el s¡stema del orden jurídico vigen,e, se afirma uM esfricla ¡dent¡dad entre Estado y Derecho. Su principal defensor es Hans Kelsen, quien dice que lo jufdico traza las fronter¿s de la realidad social

y

agrega que solo a la luz del Derecho podemos delimitar lo estatal, un hecho

cualquiera será un hecho estatal o sea que el fenómeno estatal se confunde con el fenómeno.jurfdico. En esa consideración, pues, el Es¿ado se reduce a un sistema de normas que se

cristafizan en el der¿cho positivdl y sólo puede ser conocido por el método jurÍdico. Excluye, de plano, el método sociológico porque el objeto conocido se encuentra en el mundo del deber ser y no en el mundo del se¡ ya que en éste aparecen los hechos sociolígicos- Hans Kelsen sostiene que ambos métodos llevan a distintos objetos de

conocimiento, debido a que Estado es el sistema de derecho vigente y que en él

se

person¡frca.

Finalmente, referimos un cuarto grupo de teoías, en donde se muestra que en el Estado hay tanto realidades sociológicas como aspectos jurfdicos, dándose a la tarea de procurar y determ¡nar la ril¿ción qre .*irt enire ambos aspectos. Luis Recasens Sichep es uno de sus defensores y afirma lo siguiente: aunque la

fsfado.

En conclusión, para explicar estas teorfas, se dice lo siguiente:

a)

El Estado es un ente complejo con diversos aspectos;

b)

Un aspecto es el conjunto de hombres que product, crea y dejne el orden ¡urtdico; k que considera que Estado y Derecho están en una relaciln del todo a una parfe,.así el Derecho es la parte esencial o sustancial delfsrado, pues no se concibe a éste sin el Derecho ni al Derecho como realidad pos¡tiva siparada del Estadoi

c)

v

d)

Agrega que el Estada no puede ser concebido s¡n el Derecho, porque el derecho positivo no puede ser pensado fuera del Estado, ya que son una misma cosa. En conclusión, trata de expl¡car todos los problemas propios de la real¡ded estatal como jurfdicos. Así, las otras ciencias expl¡can otros aspectos como lo polltico y la justicia de la Etica que según Ia corriente "clásica" tiene como objeto los actos que el ser humano realiza de modo consciente y libre para establecer una distinción entre lo que sea bueno y lo que sea malo desde el punto de vista ético, y si el bien y el ma¡ éticos coinc¡den o no con lo que serían el bien y el mal en sí. a través

La que concibe al Estado y at Derecho aisladamente como simples ccnceptos, pero en la realidad existencial son paralelos. El papel del Derec'ho es encauzar al Estado en sus func¡ones dentro de un sistema noimativo. Er Derecho rimita ar Estado, es asf como regula instituc¡ones y su funcionamiento y el Estado crea el Derecho. El Derecho es el Estado como actividad normada poique hay un orden en que el Estado es el ordenador; Derecho sin Estado no es nada y viceversa Estado sin Derecho significa un simple fenómen o de fuena. Derecho sin Estado serÍa una mera idealidad normativa o sea un¿ norma sin efect¡vidad. por tanto, lo correcto es hablar de Estado con Derecho, lo cual equivale al EstJo de Derecho moderno.

En ese sentido, el terr¡torio resulta ser la elera espacial de validez del orden jurfdico posit¡vo y Ia población, la esfera personal de ese mismo orden;y

9l

92 tl

derecho positivo es el conjunto de norm¿s jurfdicas escritas en un ámbito territor¡al en el que de m¿ñer¿ puntu¿l gener¿ po¡émic¿ de r€r el más normativo, y que ab¿rc¿ tod¿ l¡ creac¡én juld¡cr de¡ leg¡slador, ya sea vigente o no vigente, no sólo recogida en forma de lo que viene s¡endo la ley. El concepto de derecho positivo está basado en el positiv¡smo, corr¡ente d€ penemlento jurldico que consider¡ alderecho como una üeac¡ón delser humano.

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126

(¡.j)

Lu¡s Rec¿s€ns Siches- (6uatema¡a, 1903-Méx¡co, 1977) urisLl , español. Fue profesor en l¿ U[¡rers¡d¿d de Santiago de Compostela y en la Complutense de Madrjd. Al fin¡l de ü guena iivil espanola se tras¡adó a Méx¡co, donde enseñó en ¡a Universadad Nacional Autór¡om¿. t!f,r¡tió num"rosrs obras, en las que expuso su ¡nterpretación de la flosoffa del derecho en función cie l, existeniii t umrna, pero regida por un con¡uflto de valores un¡vefsales. [ntre ellas derac¿n vida hunana, soc¡edad y derecho tundamenhción de l¿ llosolía delde.echo 094O) e lntrodu.c¡ón a¡ etudio ¿el áerectro OSZOI.

.:\.

127

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TFoRÍA DEL ESTADO

6rRAnDo PRAD0

2.

7. Fin del Estado. Con la palabra ñn indicamos que hay un propósito, dicho en otros términos hay un objetivo que se desea alcanzar. Con la frase fin del Estado, se plantea aquello que dicha organízac¡ón potÍtica debe conseguir con la pañic¡pacíón del poder y el establecím¡ento del orden. Ese objetivo consistirá en una finalidad elevada y superior, que está en relación con las necesidades de los habitantes de la citada organización, ya que esos individuos buscan su perfeccionamiento y su desarrollo.

I

la España cátólica, del restáblecimiento de la unidad de la fe;y

3.

Por tanto dice Francisco Porrúa Pérez que el tsado queda justifrcado, aunque Herman Heller opina que la justificaciÓn es un problema que no cabe confundir con el del "fin del Efiado". Sin embargo, para este f,lósofo alemán hay que reconocer

que la cuestión del frn del Estado no sÓlo constituye un problema de importancia para la Teorfa del Esudo, sino el más fundamental de la misma: es cierto que sÓlo los hombres son capaces de proponer conscientemente fines, no lo es menos que el Estado, como toda instituciÓn humana, tiene una función objetiva llena de sentido que no s¡empre concuerda con los fines subjetivos de los hombres que Io forman. Los

fines del Estado, como resultado de la conducla humana, pueden ser:

1)

Subjetivos delos hombres o sea múltiples f,nes que a través del Est¿do pe6iguen lograr todos o la mayorfa de los hombres: y

b)

objetivos del Estado, que causal y teleolÓgicamente le dan sentido; significa todo aquello que debe realizar o cumplir el Estado como la organ¡zaciÓn de un pueblo, con las ¡mpllcitas causas finales de la conservación del orden que determinan Ia organización, o sea el para qué existen el Esudoy el Poder-

Se habla de fine s obietivos un¡versales para referirse

alfln Último

F¡nalmente, se dice de los fines subjetivos del fsfado, en oposición a los objet¡vos, que se refieren al fin concreto que tienen los Estados en un momento determinado para los que forman parte de él y, por lo tanto, para la comunidad: en cada época, pues, el fsrado tiene sus fines propios. A su vez, los fines subjetivos, por la función o actividad a la que se dirigen, se dividen en: 3.1 Fines absolutos y l¡mitados. El fin absoluto es €¡ abstracto y rinico del tipo ideal de tsado, aquel que no existe, el que habrá de permanecer idéntico y que contiene en su unidad a los demás fines, pero tiende teleolÓg¡camente ha realizarse en el Estado perfedo.

que estos fines son expansivos, porque favorecen la ¡imitada extensión del poder del Estado corno institución que s¡rve para la utilidad común, para alcanzar un bien moral que permita el bienestar común del individuo y de la comunidad. Es esta la posición que defiende Ia doctrina eudemon¡sta ut¡l¡tariae3, como leorla ética que considera la felicidad como el supremo bien y el más alto objetivo que debe perseguir el hombre, en una cita de Quillet. En cuanto al fin limitado, encierra al Se dice

Estado y al Poder en lfmites frjos, a una activ¡dad constreñida respecto del individuo

y se habla de libertad y seguridad o derecho objetivo.

Dentro de este tema se han elaborado clasificaciones y dortrina5 que se esbozan a continuación:

1.

Asimismo, se discute de los llamados Ínes objet¡vos parficulares. En este caso, cada fslado individual en la historia ha tenido y tendrá fines enteramente piv¿tivos, que sólo a él corresponden y son condicionantes de su situac¡ón hifiórica. Esos frnes se frjan en función de las actividades \arias y cambiantes históricamente del Esudo observado, y se erplican como si fueran el fin esencial de su ser. En este sentido, Melrtesqu¡eu se ref,n6 ala libertad política;en Grecia se habló de la exaltación dei hombre en la especie; en Roma, rie Ia conquifia; en Inglatera, de Ia política de libertad; y en

3-2 Fines relativos y concretos- Pueden ser exclusivos, concurrentes o compart¡dos; se dan en el Estado de tipo empfrico.

de todo fst¿do,

es decir un gran ñn. En este caso, las doctrinas religiosas le atribuyen al fstado un valor que trasciende de su mera existencia, se relaciona con el valor objetivo

93

del Esndo. Conciben los fenómenos de la historia como el desarrollo de una activ¡dad que se propone alcanzar un objetivo universal. El EsÍado es un medio al serviclo de Dios, de la moral, de la justicia, del hombre: procurar el bien comtin a través de la justicia, es la idea de la comunidad perfecta;

E¡eudemonismo o eudaimonismo, princ¡pal representante fue Aíisióteles. Es un 6on.epto filosófiro de origen Sriego; compuesto de eu, bueno y daimon, divin¡dad menoi; tiene como caraateafstica común ser un¡ iustifiGción de todo aquello que sirve para alcanzar la felicidad. Se ha .onsidemdo como t¿l

I

al hedonismo, Ia doctrina estoic¿, así como también a¡ utilitarismo. Todas estas doctrinas basan

I

normas morales en la real¡zación plena de ¡a felicidad, entendid¿ como estado de p¡enitud y armoflla del álma, d¡ferente del placer y pudiéndose present¿r ést¿ de forma peBonal, como en Demócr¡to,

I

Sócrates, Aristóte¡es, Arlsiipo y la escuela

cirenaiü,

el

efoidsmo o el neoplatonismo, o bien

colectiva, como se elableció a pa.ti. de David Hume.

(trr-r 'l 28

c\)

(L\.) I29 ,s-l

sus

de form¿

TEoRíA

Dtr tsrADo

CERARDo PRADo

El orden jurídico, cuya unidad resulta del derecho fundamental que está en la Constitución,y el poder que lo garantiza, t¡ende a realizar un b¡en público o común distinto y complementario de los bienes particulares de los individuos, como valor que expresa la plenitud del bien humano en una sociedad territorialmente limitada. Este bien común se destaca con su valor de un patrimon¡o común, un orden distributivo, un valor difusivo de comunicación y un signifir¡do esencial que consiste en la realización de Ia persona (fines uclusivos).

Esto es lo que la doctr¡na esco¡ástica denomina bonum integraliter,o sea obtener los rest¿ntes bienes med¡ante una ordenación social a t¡avés del Derecho.fodos

los bienes así integrados dan al bien de la persona una nueva espec¡frcac¡ón, un nuevo fin de contenido polltico, que significa el bien común como bien público difinto de los bienes paficulares. Resulta, enfonces, el bien común como pr¡ncipio del orden social. Enfaticemos, la FilosofÍa clásica identiñca como summum bonum al propós¡to único y supremo que persigue cada ser humano; el cual estarfa const¡tuido por el bonum ¡nstrumental¡ter, representado por ¡os medios naturales para la subsistencia; y el bonum essent¡aliter, que corresponde al aspecto espiritual, moral, intelectual y formal- Junto a un bonum integrat¡ter y un bonum consequenter se tiene que las necesidades y su coneato, las sat¡sfacciones, son el mecanismo cuya

tanto que los concurrentes o compartidos son los que sin salir de la esfera del fsfado, admiten la participación de los particulares y de las sociedades imperfectase4. En

justifrca racionalmente por sus funciones, que consisten en regular, coordinar, gest¡onar y decidir; en suma, deñnir los criterios del orden y gaftntizarlo, actuar como una agencia dil'erenciada en la prosecución de los frnes comunes, decidir los conflictos y disputas, y establecer un acuerdo para una acc¡ón común; asÍ, el EI

poder

se

ecuación se plantea, ét¡cosocialmente. Ahora, ¿Cuál es ese bien humano en la vida social que Ilamamos bien público o bien comrin? Se tiene que responder a dicho planteamiento considerando planteamientos como siguen:

poder aparece como una condición para la realización del bien humano en la vida social. Por otro lado, el poder político se debe concebir como gestor

y regulador de la actividad humana para procurar y acrecentar los bienes necesarios para el hombre y su vida en sociedad. Esta es la concepción o doctrina clásica de la sufciencia de vida aristotélicaes, aquello que se llama bonum essent¡aliter qre s¡gn¡ficá el desenvolvimiento intelectual y moral, y Ia recepción de la cultura; así como el bonum instrumentiliter que cons¡ste en los medios materiales para la existencia, a la cual se puede satisfacer sus necesidades pero con la limitación de la necesidad de los demás hombres que resu¡ta de la ditribución de ese esfuezo y una atribución c¡ena y padfica.

1.

El bien común, o bien público, es un bien humano; es, en último término, una nueva forma y un nuevo valor del bien de los hombres en cuanto se ¡ntegran dentro de una comunidad;

2.

Esta forma nueva y especffica del bien humano, supone su real¡zac¡ón, participación y comunicación en la vida mciaL Es, pues, el bien humano participado y enriquecido aunque en parte limitado por la vida social;

3. h

proyección del bien humano en la vida social, se realiz mediante la unidad articulación del orden que se cumple a l¡avés del Derecho,lo cual comprende:

sociedad pelecta, aquella socied¡d que posefa un fin completo y en su orden se bastaba a si misma par¿ conseguir d¡cho fin, no estaban subordinada§ a otra soc¡edad sino que eran ¡ndepend¡entes- l-os ejemplos más cl¿ros que actualan como primeros analogados: la lgles¡ayel E'tado, presentadas como sociedades perfectas. I-¿ lSles¡a -dicen los escoláticos "tendrfa conojn elb¡en esp¡titualy laJel¡c¡dad etema de los hombres". tl tstado, tendrla como fin el bien común de los hombres. Soc¡edad imperfect¿, aquella sociedad lin era incompleto y en su género no se bastaba a sf misma, por lo cual tendrla que esta r subord ¡nada a otra sodedád super¡or que tenga porfin e¡ m¡smo b¡en pero completo Como ejemplo 8ráñco.los escolást¡cos hablaban de las sociedades merc¿nt¡les.uyo ñn elaba subordinado al del Elado; €oncepc¡ón expllcita contra el liberalismo económico que ident¡ñcaba el fin de la5 sociedades mercantiles con el

lin del

3.1 El orden de los bienes individuales, porque éste es condición y medio para su disfrute, desanollo y enr¡quecim¡ento de la sociedad;

{.

3.2 La común participación en aquellos bienes que son un patr¡mon¡o de todos y de ninguno; 1.3 la posesión pacíjca y estable de esos bienes; y 3.4

Estado.

Sufciencia de vida arilolélica o "completa suñcienc¡a de v¡da" idea que retoma Santo Tomás de Aqu! no ¡l acuñ¿r la frase "bonum commune" que le da mayor sent¡do: E5 que c¿da person¿ humana t¡ene an¡e sf dos pos¡bilidadesi ¿) existir, un mero robrev¡v¡r, y b) el

e'§

130

órl

y

t¡ orden supone un pr¡ncip¡o de ordenación que se funda en la conservación, desenvolvimiento y perfección de la persona humana.

üvir bien.

§)\r

131

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6ERARDo PRADo TEoRÍA DEL ESTADO

Diferencia entre bien público y bien común. usualmente No obstante que las frases bien común y b¡en ptlbt¡co son utilizadas se dice que Así, como sinónimos, es posible encontrar una dist¡nción entre ellas' frn bien común es el fin que persigue todo tipo de sociedad, y bien públia es el

julificición;

por ello, actúa y ejerce determinadas funciones con el propósito de satisfacer aspiraciones e intereses colectivos y permanentes de la comunidad. En ese sentido, la Constituc¡ón hace un reconocimiento de los derechos humanos,

su propia

al encauzar y l¡mitar la actividad lefttima del Esado. Para concluir el tema del frn del Estado, haremos una breve referencia a Io que

especffico que trata

Francisco Porrúa Pérez denomina elementos formales del bien público, los cuales según dicho autor, son tres:

que lucha por cámbn. Por ejemplo, una sociedad mercantil que lucra y un sindicato el mejoramiento de las condiciones de trabajo para sus integrantes'

1. t¡

de alcanza¡ la sociedad estÁtal. Siempre que los hombres se un bien agrupen soiialmente para obtener un fin que beneficie a todos, será éste

que está relacionad a con la producción del derecho, como.conjunto de normas cuya apl¡cación permite el logro de ambas cosas, tanto interna como internacionalmente, para evitar la anarquía que resulta del egolsmo y las luchas que los hombres sostienen por los bienes mater¡ales, verbigracia: se hace uso de la fuerza priblica pero basada en medidas apegadas a la justicia;

Por otro lado, el Est¿do tamb¡én busca un bien comÚn, pero por ser una socie-

ptiblico' dad más amplia cabe dilinguir un bien común particular y un bien comrin particulares o con el intereses con seglin que se relacione de manera inmediata público' respecto int-eres priOtico. EI bien común perseguido por el tstado es el bien de lo cual Maur¡ce Haur¡ou dice, como idea general, que el bi¿n público es el fin propio e irreemplazable del fsfado. A esto agregamos que ese bien es un fin de cony ienído especiñcame nfe potítico, que concierne a la masa de todos los individuos habitantes los a de todos ios grupos, es áecir, encontramos como sujeto benefrciario del Estado.

t

para la actividad política consiste en la búsqueda de lo que es bueno y útil los sociedad, y la deierminación de ese bien común no puede ser obra de todos el momento su quienes en hacen parte ellos' de hombres sino que se conffa a una para lograr ese y maneras papel de gobernantes. Son éstos los que señalan cam¡nos

necesidad de un orden y paz obtenidos por el Estado a través de una actividad

2.

La necesidad de coordinar la actuac¡ón de los particulares, para que la misma se lleve a cabo de manera armónica; también se contr¡buye al aplicar el orden

jurídico respect¡vo;y necesidad de ayuda, de aliento y eventual suplencia de las actividada pri' o sea que el Estado apoya a los part¡culares que por sí solos no pueden realizar c¡ertas funciones de interés general, por ejemplo, la benejcencia pública

3. t¡

vadas,

lo económico y lo cultural-, que está formada directamente por la activ¡dad del Es¿ado al acudir en ayuda de los necesitados.

objetivo, desencadenándose asf el fenómeno polltico. (el uso barrera más eficaz para impedir que el poder caiga en el despotismo inmoderado de fueza estatal), aparte de una adecuada organización de las ¡nstitugobernados que el ciones pollticas, es la convicciÓn arraigada entre gobernantes y el propósito de con poder no debe ejercerse sino en interés de toda la comunidad, Luscar el bien cornrin y dentro de los parámetros del Estado de Derecho'



El orden

iurídico const¡tucional confienela organizaciÓn

de los poderes pLiblicos

posición del o las institucíones de gobierno, así como los principios que regulan la que delos elementos general, y, de todos individuo, de la familiá, de la sociedad en jurfdico y ente como fi nen un orden de vida en razÓn de ese bien común - El Esrado, no poder soberano' político, con atributos propios, particularmente como sujeto con que constituyen es un organismo estático sino que debe cumplir determinados frnes

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32 (i!)

B. La soberanía. la soberanfa ha sido durante muchos años el concepto central de una teorÍa polÍtica; hace referencia al lugar que ocupa el fstado en sí mismo dentro del conjunto de las organ¡zaciones humanas. Juríd¡camente sign¡frca que ese Esf¿do es el máximo poder dentro de una nac¡ón, que se impone a todos y que no hay nada por encima de él; signifca suprema autoridad o mando superior o, como dice Raúl Ferrero Rebagl¡at¡, se define como la competencia estatal a¡ mando.

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]33

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ftoRíA

CERARDo PRADo

DEL EsrADo

Además, es la manifestación que dist¡ngue y caracteriza al poder del Estado, por medio de la cual se afirma su superioridad en tÉrminos prop¡os y dgurosos de otro poder, s¡n aceptar limitac¡ón ni subordinaciÓn que

derecho sobre cualquier posesiocercene sus facultades ni su independencia dentro de su territorio y de sus nes. Sus orÍgenes se remontan al siglo Xlll' cuando Ia idea del Estado comienza a configurarse-como una comunidad polltica, pero su plenitud debe situarse en fechas del sillo XVll, cuando a su amparo triunfa la monarquía absoluta considerada como

que fija o establece sus prop¡as reglas al respecto y no se concibe la intervención de otros e§tados; esa operaciÓn la hace el Estado a tfavés de la constituc¡ón Polftica,la cual es resultado del poder constituyente. La segunda consiste en que el fstado tiene el poder de expedir normasjurfdicas, cuyo cumpl¡miento es obligatorio para quienes

lo integran, transitoria o deflnitivamente; esto no significa que los órganos em¡sores de esas normas sean soberanos. En cualquier caso, si hubiere un problema de esa fndole, surge el control constitucional de las leyes.

igual al Estado.

Es importante tener en cuenta que el concepto de soberanfa fue elaborado

EI problema de la soberanfa y su concepto ha const¡tuido obsesiÓn especial desde ei siglo xlx, en part¡cular hasta eltriunfo del confitucionalismo, movimiento que la añr-ma prr, ,iyo, halago del pueblo al que le corresponde, aunque no la ejerza directamente.

Como caracterfsticas de la misma, que constituyen los caliñcativos más encopuede exist¡r miásticos, se afirma que es única, excluyente e indivisible, porque no pena que la so otra dentro del tenitorio estatal ni es posible su fraccionam¡ento, organización polftiG desaparezca, ya que el Estado es titular de la soberanla total' asóecto que se confirma, principalmente, cuando hablamos de un estado unitario: poder además, porque pertenece al Estado en su conjunto y así se concibe como

desarrollado en occidente, para lograr c¡ertos fines políticos especlficos. Al respecto, Edgar Bodenheimer afirma que todo estado civilizado puede, aun hoy, llamarse soberano. El término, en sentido restringido, denota el hecho que el Estado es el órgano supremo de coord¡nac¡ón jurldica.l¡ soberanla estatal sigue s¡endo un atributo

propio, ¡nsust¡tu¡ble y consusuncial del Estado. De esa cuenta, el Derecho lnternacional *ha edificado sobre Ia base de la aceptac¡ón del principio que Lada Estado, reconocido como tal, es soberano y de allí, surge otro principio que se denomina de la libre determinación o autodeterminación de los pueblos. Soberanía nac¡onal es un concepto ideológico surg¡do de la teoría polít¡ca liberal, que puede remontaBe a Locke y Montesquieu (siglos XV¡l y XVI¡| en Inglatera y Francia, respectivamente). Hace pertenecer la soberanla a l¿ nadón, una ent¡dad abfracta y única, vinculada normalmente a un espacio ffsico'la "tierra patria"., a

social delgrupo estructurado dentro del mismo. Esto s¡gnifrca que es algo intrfnseco a la instituc¡ón' indelegable e inalienable, porque es imposible que se transfiera a un hombre en particular o a un grupo, ya

la que pertenecen los ciudadanos presentes tanto como los pasados y futuros, y se defrne como superior a los individuos que la componen. EI m¡smo concepto de

ciudádano (sujeto de derechos, en igualdad de derechos con los demás miembros de la nac¡ón, y no súbdito u ob.ieto pasivo de pertenencia a una entidad política que se le impone) está asociado al princip¡o de soberanía nacional. EI derecho

que la soberanfa reside esencialmente en el grupo humano del Estado: permanent¿' pues existe en tanto ex¡sta el Estado y no se agota por el hecho de su ejercicio: e imprescriptible, ya que por el hecho que sea ejercida por un grupo o por un solo

de l¡bre determinación de los pueblos o derecho de autodeterminacién

indiv¡duo, no significa que haya prescripción.

estará sujeta a condición o término alguno.

ejercicio de la soberanfa trae consigo dos consecuencias' a las cuales se refiere Georges Vedel, citado por Vladimiro Naranio Mesa' en los s¡guientes términos: Dice que la primera consiste en que el Estado posee un poder de auto-organización, ya

es

el derecho de un pueblo a decidir sus prop¡as formas de gob¡erno, perseguir su desarrollo económ¡co, socialy cultural, y estructurarse ¡¡bremente, s¡n injerenci¿s exlernas y de acuerdo con el principio de igualdad.

En atención al tema Vladim¡ro Naranio Mesa agrega el carácter de absoluto a la sobennia porque no es posible que haya, en relación a ella, escalas o grados, lo que

permite a cualquier Estado ac:uar frente a otros con completa independencia y en iguatdad jurfdica; y concluye diciendo que es incondicional, ya que en ningún caso

y

la soberanía alude et¡mológicamente a un poder que, comparativamente, se hace independiente de todos los poderes; como poder supremo y jurídico del Estado, en el orden práctico se traduce en el poder constituyente%, que significa formular

EI

.

r\¡

134

r.\)

96

Poder ronstituyenle es la denom¡nación del poder que tiene la atribución de establecer la norma fun. damentalde un orden¡mientojuldico, dando origen a un Est¡doysu sistema pollticoy, posteriormen-

,:\:

I35 ,-\1

TroRíA DEL EsrADo

y sostener una Const¡tuc¡óni en el poder legislativo, que tiene facultrdes para desairollarla, completarla y, eventualmente, suplirla; y en el gobierno, Ia admin¡stración y la jurisdicción.

V. Formas de Estado

la descripLa doctrina de ta soberanía, en su origen, tiende a identificarle con se c¡ón jurldico-política del poder del plncipe que con el término.de. soberano' del ,p.ó¡rra ¿. álU nrsta identificarse con la misma. Más tarde, cuando Ia doctrina cántiato social, perfeccionada por Juan lacobo Rousseau, desplaza esta soberanía predel píncipe, es para construir un tipo opuesto de régimen que, sin embargo del soberanfa la surge donde de trpáne ta atriUuciOn a un sujeto de ta soberanfa, esencialmente pero sin modificar pieblo que sustituye a la soieranfa del monarca,

1. Concepto

sus caracteres. El Estado -en palabras comunes- es un concepto político que se refiere a una forma de organ¡zación soc¡al, económica, polltica soberana y coercitiva, formada por un conjunto de ¡nst¡tuciones involuntarias, que tiene el poder de regular la vida nacional en un territorio determinado, reconocida por la comunidad internacional. Pero existen diversas concepciones acerca de ¿Qué es el fsadoT Podemos plasmar diversas nociones acerca del mismo, desde aquella hegel¡ana que dice: todo lo

que el hombre es, se lo debe al Estado; hasta la marxista que lo da a conocer como un instÍumento de dominio de una clase sobre otras. No obstante puede decirse

también que trata de la población en un territorio que se organiza jurídicamente para gobernarse a sf misma, para proveerse en convivencia la armonfa, Ia paz social

y el bien común.

[a palabra fs¿ado proviene etimológicamente de la voz lat¡na "sfatus'a la que en 1,517, Nicolás Maquiavelo (notable hombre de estado y pensador florentino) le dio connotación de unidad polltica nacional, la emplea en su obra "El Prfncipe" cuando dice que "Los Estados y soberanfas que han tenido y t¡enen autoridad sobre y son, o repúbl¡Gs o princ¡pados".

los hombreJueron,

AdolJo Ponda, cifado pot Manuel Ossoio y Florit en su Diccionario, expresa que: "es una organización social constítuida en un terr¡tor¡o propio, con Jueza para mantenerse en él e imponer dentro de él un poder supremo de ordenación y de imperio, poder ejercido por aquel elemento social que en cada momento asume la mayor

fuena política" y -agrega Ossoiote'demodifrCalaoenmendafla.tjaf¿cultadesejef(id¿alconlituirunnuercEst¿doyalrefornaf primario la Const¡tucién vigente. Por lo anteriot genetatmente se dilingue un poder conftuyente origin¿r¡o y un poder conlituyente der¡'/ado.

e':-)

135

L,\.

u

qu,e para Capitant es

establecidos sobre un terr¡torio determ¡nado

y

gobierno'.

c\r

137

el "grupo de indivíduos

sujetos a la autoridad de un mismo

or\)

6ERARDo PRADO

TtoRlA Dtt [srADo

Filosofia política es un¿ rama de Ia frlosofla que estudia cuest¡ones fundamentadelgobiemo, la política. la I¡bertad, la justic¡a, la propiedad, los derechos y la aplicación de un céd,go legal por la autoridad: qué son, por qué (o incluso si)

"El Estado como ente Finalmente para da r una idea Franc¡Ka Porrúa Pérez dice: que todo produclo de sabemos Ya cutturat t¡ene p;r obieto ta obtención de un fin. para lo cual es aquello iiza por tlevar dentro de sí una fnatidad, ii iitru" o por rt no*tre. Siendo el Estado una inst¡tuc¡ón humana' tiene naturalmente

les acerca

áun

iriiiii un Ín.

Los

hombres

agíuparse Jormando

ti,

que

la

componen et Estado,

tos

son necesarios, qué hace a un 8ob¡erno legítlmo, qué derechos y l¡bertades debe proteger y por qué, qué forma debe adoptar y por qué, qué obl¡gac¡ones tienen los ciudadanos para con un gob¡erno legt¡mo (si acaso alguna), y cuándo pue-

gobernantes y los gobernados' al

sociedad estatal' pers¡guen un

rtn'

rtn será el.que determine

den derrocarlo legftimamente (si alguna vez). En un sentido vernacular, el término "filosofía política" a menudo se refiere a una perspect¡va general, o a una ética, creencia o actitud especffrca, sobrc Ia política que no necesariamente debe pertenecer a la disciplina técn¡ca de la frlosoffa. Los fundamentos de la ñlosofi¿ polltica han var¡¿do a través de la historia. Para los gr¡egos I¿ ciudad era el centro y fln de toda actividad polít¡ca. En el Medioevo toda activ¡dad polftica se centraba en las relaciones que debe mantener el ser humano con el orden dado por Dios. A partir del Renacimiento la polftica adopta un enfoque bás¡c¿mente antropocéntrico. En el mundo moderno y contemporáneo surgen y conviven muchos modelos, que van dede los totalitar¡smos hastr los s¡stemas democráticos p¿rt¡cipat¡vos (entre

y en itr¡buí¡ones. la competencia materiat de los diferentes órganos del .Estado' del últ¡ma razón la de ua ompeteincia se crearán órganos' En este fn está

Junción Estado y su d¡ferenc¡a especíÍca con otras sociedades"'

2. Criterios para determinar la forma del Estado: politico y jurídico que Vladimíro Naranio En ta siguiente exposiciÓn, adaptándonos a puntos de vista la forma de Estaque permiten establecer Mesa áifrca com'o criterios modernos y un criterio político doe7, anotamos dos maneras para determinarla: Un cr¡terio en ceorge Burdeau' el tratadista colombiano .¡uríáico. Con el primero, apoyándose y de indica que debe tomarse en cuenta la idea de derecho que representa sirve

impulso al poder del Estado.

polftico

Esto implica adoplar alguna itosoJía potltica, y desde ese ángulo en los que establecen isudos de co¡e liberal o socialista, corporativo o teocrático, ü nrtutrl.r. y los ñnes del Estado se frlan polít¡camente' Con el segundo' se hace poder' ya con referencia o se procede al tomar en cuenta Ia estructura interna del hablar de la un titular llnico o a cargo de centros dispersos. Con este criterio' cabe y compuestos' clasificación tradicional de los estados como s¡mples

97

se

tenitorial del Est¿do Form¿ de Est¿do. Para expres¿r lo mismo, se emplean también: orll¡n¡zaciÓn y en la bibliografla, un concepto de textos legislat¡vos indistintamente usadas Estado, modelo de o o modelosque los Estados pueden derecho constitucional referente a lasvarias formas de o8niza€ión entre sus.tres elementos (onstitu_ que pretenden estable'er oarticulación adoptaren base a Ia relac¡ón grupos de formas modelos u ot grandes tiro!' al t.trltorio. t, poU¡ación y el poder. Se dist¡¡guen dos y poder son homogéneol (pueblo' gsiado: tenitorio rio un¡ta ¡stado t ) el !r nirrlion.t t"rrltotüt.t del y 2) el Estado-complejo (carente y d¡recta)' es unfvoG ellos y entre y la relación simples, iniformes así e¡ Estado feder¿l confederal' ae homogáneiaaa enire los ttes elementos menc¡onados, aparecen de gobiemo emplcado en teltos Foma el de con equivocidad lugar a debe regional).-rste concepto no polfticos y filosóficos.

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138

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los cuales existen muchas var¡antes).

Según Groppali, de una manera general puede reduc¡rse a dos fundamentales formas en que se traduce la la praxis política, Estado: 1) Estado Simple o Unitario y 2) Elado Compuesto, Complejo o Federal o Confederado. l-a segunda forma acapara en seguida la exposic¡Ón de este texto. Antes debemos decir que el Simple o Unitar¡o es el que se ejercita directamente sobre un mismo pueblo dado en un mismo territorio. En tanto que el Compuesto o Federal o Confederado se forma con la simbiosis de dos o más Estados; se encuentra constituido por otros Estados y que conjunta elementos diversos de entidades políticas menores. ta República Mex¡cana es un cercano ejemplo de lo que constituye un Estado federado como Estado Compuesto ya que comprende dentro de sí los Estados miembros de la Federac¡ón, por lo que se le conoce Estados Unidos Mexicanoslas

Al contraponer caracterfsticas entre uno y otro, los Poderes clás¡cos -u Organ¡smos para el caso de Cuatemala-, l-egislativo, Ejecut¡vo y Judicial, en el Efado Simp¡e son únicos; en el Federado cada miembro tiene esos poderes en relación con su territorio, además de estos existen los Poderes Federales, con atribuciones propias cuya esfera comprende la totalidad del Estado. Es procedente, además, hablar sobre Ia postura de Georg lellinek respecto a que existe dentro de las Uniones de Estados, dos clases: 1) t-as de aquellos Estados

L\. 139..\i

TEoRÍA DEt tsrADo

para que no obstante estar Unidos preservan su propia representación internadonal' el oso: Ias Confederaciones, las Uniones Reales, los Protectorados y las Uniones Administrativas. 2) Las de aquellos que conforman una organizaciÓn constitucional pero que carecen de esa repiesentatividad por cuenta. La misma se atribuye al Esta-

do superior que formó la UniÓn, caso de los Estados Federales.

CERARDo PRADo

trol sobre todos los órganos que integran la Admin¡stración, seg(fi Bartalomé A. Fior¡ni, especialista argent¡no en Derecho Adm¡nifrat¡vo, citado pot Manuel Ossorio: y

b)

3. Estado simple o unitario. Características. dice que esta forma de Esado es la que ha adoptado la mayola de organizaciones polític¿;del mundo, incluyendo el nuestro. Sin embargo, no esLá demás indicar que el *aao,según Raúl Feriero Rebagtiati, ha pasado a través de la historia universal por las fasesle Estado-lmperio, Ci;dad tstado y Estado-Nación, y que de este Últipunto mo surgió lo que hoy conocemos como Estado de Derechff' Como en altrln

Se

de este l¡bro hemos estudiado, los Estados-lmperio tenfan carácter em¡nentemente y luego' despótico y teocrático; que la Ciudad-Estado floreciÓ en Grec¡a y en Roma; de ,rratr, y, hemos mencionado el significado rcspe do a Estado derecho .n con su inmediato vfnculo identificado con el Estado-NaciÓn.

ii.rt

Al integrar los pensamientos de Francisco Ponúa Péra y Vlad¡miro Naranio simple o unitar¡o es aquel donde la soberanfa se e.iercita de manera directa sobre un pueblo que está habitando un mismo terr¡torio y que, además, posee un solo centro de impulsión política y administrativa' Por lo

Mesa, encoñtramos que

el

Estado

Centmlización polft¡ca,la cual se refiere a la forma unitar¡a de ¡a organización del Estado en virtud de la cual la actividad pública conesponde a órganos cuya competencia se extiende a todo el teÍritorio nacional.

Ln el Eslado un¡tario también puede darse Ia descentralización ya que surge cuando las funciones del fsado son cumplidas por organismos con competencia limitada, la cual -seg(n Jaime Vidal Perdomo'o- se emplea en sentido genérico, cuando el proceso consiste en trasladar asuntos de la capital del Esfado a las entidades locales, ya sea en materia fiscal, económica o industrial;y, en sentido técnico-jurfdico, cuando se trat¿ del traslado de competenciaslot de carácter administrativo a manos de autoridades re$onales o loc¿les. atributos y funciones del poder político emanan del único tituler, el Estádo; en el Estado unitario todos los indiüduos obedecen a una misma y sola autoridad y viven bajo un régimen constitucional, lo cüal sign¡fica que se rigen por las mismas leyes. En él existe un solo parlamento, congreso o asamblea legislat¡va con alcance nacional, también un gobiemo o una administrac¡ón que emite decretos y resoluciones con vigencia en todo el tenitorio; además una Corte Suprema de Justicia constituida como máximo tribunal con jurisdicción nacional. Rige el principio de Los

que da lugar a que se hable de:

a)

Centratización administrativae, man¡festada cuando el órgno superior mantiey ne sin limitaciÓn ni disminuciÓn la competencia de direcciÓn' comando con-

pemanecen y están sometidasa Estado de Derecho esaquel tstado en elque sus autoridadesse rigen' cuando toda vigente en Io que se conoce como ur¡ Estado de Derecho formal Este 5e crea

ha estado en declive est¿ forma degobierno sobreviviendo 5ólo en Francia donde ha tenido una gran tradición, asícomo en varios países latinoamer¡canos. Entre sus justificaciones apa¡ece: a) ¡nsuficienc¡¿ económica de Estados federados para dar serú(ios a sus ciudadanos, b) neces¡dad de grandes cant¡dades de inversiones que exigen un Sran porcentaje de recursos, materiales económicos y humanos que real¡zados porsf halan rolapsar lo5 ten,torios federados, y c) necesidad de una planifica(ión [entral.

100 laime Vidal Perdomo, abogado egresado d€ la Universidad N¿cional de Colombia, especialista en de-

un Derecho

recho conf¡tucional y en Derecho ¿dministrat¡vo de la Un¡ve6idad de Paris. Ha ocupado dlfe¡entes cargos públicos en su país. Actualmente se desempeña como profesor en l¿ Univesid¿d del Rosario donde es d¡rector de las especializaciones en derecho constitucional y en derecho administrativo. Es autor de varias obras, entre las que sobreele su libro de Derecho Adm¡nistrativo, un clásico en la

queda subordiacción socialiestatal encuentra sustento en la norma; es asl que el poder del Estado se yes eficaz'uando para creaciÓn su polcumpl¡r con elpro6edim¡ento v¡gente nado alorde;jufdico gobiemo' creendo asf aplica en la reálidad con base en el poder del Estado a travÉs de sus órganos de un ambiente de respeto absoluto del ser humano y del orden pÚblico' persona) es el y centralización Adm¡nistrativa o centralismo (del latin cenÜa, un solo lugar lismo' mismo centro' de un son Únicasyemanan degob¡erno decisiones silema de organizac¡ón estatalcuyas de sin tener ¿n ;enta las diferentes cultums o pueblos a quienes afecta El centralismo es un modelo XXI el s¡glo Durante gobierno central el desde Íobierno en el que las dec¡s¡ones pollticas se toman

(!e

'140

r¡-l

b¡bl¡ogr¿fi 1

0l

a

juríd¡c¿ sudamedcana.

Competencia, en Derecho admin¡úat¡\o, es un concepto que se refiere a la titularidad de una determinada potertad que sobre una materia posee un órgano adm¡n¡lBtivo. Se trata, pues, de una circunstancia subietiva delórgano, de manera que cuando éste sea titular de los interes€s y potestades públ¡cas, será competente.

c\)

141

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TEoRíA DEL EsTADo

CrR^Roo PRAoo

central¡zac¡ón polft¡ca, que sign¡fica unidad de mando, unidad en las leyes y unidad en lajusticia; con apego a la teoría clásica de la separación de funciones y donde son únicos los organ¡smos Legislativo, Ejecutivo y Judicial.

conservan su propia autonomía para el ejercicio de determinadas funciones internas de carácter adm¡nistrativo o polít¡co. Ésta es la expresión deVladimiro Naranjo Mesa, quien reliere ciertas caracteristicás de esta forma de Estado, al señalar:

'l)

4. Estado compuesto Entre sus manifefaciones aparecen el Estado Federal, la Confederación de Esudos su¡ géner¡s, por la diversidad que

la Unión Real, la Unión Personal y los Estados

puede presentar la estructura jurldica que Ia organiza; se le llama también como Estado Colectivo o Complejo. Por defrnición, entendemos estr forma de Estado donde aparecen un,dos de una u otra manera dos o más Estados, sea por vfnculos de polftica nacional o ¡ntemacional, que da lugar al estud¡o de varias modalidades como seguidamente se detallan,

4.1. Estado federal. Es una figura, según palabras de Luis Sánchu Agesa, compleja, en la que juegan papel ¡ntegracion¡sta lo jurldico y lo polftico. Su carácter está configurado en un estado pr¡ncipal, Federal, que comprende a otros estados, Federados, que en opin¡ón

de otros autores reciben el nombre de corporativos. Su antecedente más próximo es, segrin este autor español, la ConJederación de Estados, frgun a Ia que nos referiremos más adelante. Con respecto a su origen, el referido tratad¡sta lo relac¡ona con la confederación sulza y más estrechamente, con la que configuraron las trece colonias estadouniden-

de 1787, haciendo referencia a que el surgimiento del Estado Federal dio lugar a que se iniciara el estudio relacionado con su naturaleza, ya que el problema incide ses

directamente en Ia doctrina de la soberanfa y se pregunta ¿quién será el soberano: el pueblo de cada estado federado o el pueblo de la un¡ón? A tal pregunta, según nuelra opinión, Luis Sánúa Agesta afirma que: no hay dos, ni una soberanla, sino simplemente una divis¡ón territorial de competencias; porque en el fondo el federalismo es una forma de división de poder de base territorial a diferencia de la división funcional de poder. El Estado Federal está contemplado como una asoc¡ación de estados en la cual Ios miembros elán sometidos en ciertos aspectos e un poder central único, pero

«ñi)

142 c-\--)

Que el territorio, suma de los terr¡tor¡os de los estados miembros, es una sola unidad:

2)

Que la soberanía es única, pues el poder supremo lo ejerce el Efado Federal, siendo que los demás participan dentro de su especÍfico ámbito o circunscr¡pción geográf,ca y en aquellos puntos que la Constituc¡ón Federal indique;y

3)

Que la personalidad del ente jurídico-polftico es también única,ya que esteesel representante que actú¿ en el plano internacional.

[a re¡teración de caracterlstic¿s en que pueda caerse proporcionará eso sf un valioso recurso para la aprehensión cognosc¡tiva en lo que toca decir la posic¡ón teórica de Francisco Porrúa Pérez, quien con su caracterfstica erudición dice las siguientes frases acerca de esta forma de [stado: Un tenitorio propio, const¡tu¡do como unidad por la suma de los terr¡torios de los Estados miembros. Una población, que dentro del Estado miembro, forma la población propia del mismo con derechos y deberes de ciudadanía en relación con la Entidad Local. Esa población de los Estados miembros, tomada en su conjunto, forma Ia población del Estado Federal. En relación con el Estado Federal, Ios pobladores del Estado miembro tamb¡én tienen derechos y deberes especfficos. Una sola soberanía. El poder supremo es el del Estado Federal. Los Estados miembros participan del poder, pero sólo dentro de los ámbitos y espacios de su circunscripción y en las materias y calidades que la Constitución les atribuye. La personalidad del Elado Federales únic¿. En el plano ¡nternacional no representan papel alguno los Estados m¡embros. El Poder Legislativo Federal ordinariamente se compone de dos Cámaras: una de diputados y otra de senadores, s¡endo estos últimos representantes de los Estados miembros. Los diput¿dos se eligen, generalmente, por cierto número de habitantes; en esta forma, la cantidad de diputados rarfa con el aumento o d¡sminuc¡ón de la población. En c¡mb¡o, el número de

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,l43

c-\-

TEoRíA DEr

CTRARDo PRADo

EfADo

senadores sólo varÍa si aumentan o dism¡nuyen los Estados miembros, porque en su elección se hace asignando un número fijo por Estado.

En el Estado Federal funciona Ia denominada descentralizac¡Ón po¡fticalo2 ya que, según Ceorge Bernard Shav!103, citado por Manuel Ossorio, los asuntos polfticos son ejecutados en mayor o menor escala por Órganos o asociaciones polfticas con competenc¡a l¡mitada a una región o local¡dad. Con el ánimo de refozar lo que hemos comentado sobre el Estado Federal, insist¡mos en que Io componen varios Estados que poseen gobierno peculiar' legislación privat¡va en diversas materias y una gran autonomfa administrativa pero' con respecto de l¿ unidad representativa intemacional está confiada a un ejecutivo federat o nacional. Acentúa una idea semeja nte, Guillermo Dfaz Dotr, -autor de "¿Revolución o golpe de Estado? Como reformar Ia Constituc¡Ón" (Buenos A¡res, Aryentina,

19561 al denominar Estado Federal a un t¡po de organización del Estado en el que coex¡sten un poder central soberano y otros centros semisoberanos o autónomos. Con ese criter¡o, se nota que hay un poder polft¡co superior al que cada Estado miembro debe atenerse en cuanto a los límites que aquel determinq que s¡ bien esos Estados miembros no son soberanos, tienen como compensac¡Ón una part¡cipaciÓn parcial en el ejercicio del poder federal y que todas esas paúes unidas constituyen un sujeto de derecho ún¡co, un Estado. De aquf podemos desprender que hay unidad de pueblo y de territorio federal pero también, independientemente de los estados

miembros, existen la soberanfa y Ia nac¡onalidad federales.

4.2. Confederación de Estados. una asociación compleja de Estado, de carácter internacional, dist¡nguiéndose por ser permanente y const¡tuida orgánicamente. De ello, resulta que estamos refiriendo una asociación de Estados que trata de alcanzar sus objetivos nacionales, mediante Es

¡nstituciones políticas o económicas comunes como resultado de un acuerdo entre varios Estados que convienen su unión, pero sin formar un nuevo Estado super¡or --o sriper Estado- que vaya a imponerse soberanamente a los poderes de las partes Confederadas. Se da una unión en términos del pacto de Confederación previamente suscrito, en lo demás permanecen libres, con act¡vidades a su juicio nac¡onal como internac¡onalmente. Se reitera que las restricciones serfan en Io tocante a dicho pacto.

distinta a Ia Federación o Estado Federal, en que los miembros de aquélla conservan su plena soberanla. Asimismo, Georg)ellinek, menciona" do por Francis@ Pornla Péru, precisa otra d¡stinción al decir que el Esado Federal surge de la estructuración que hace del mismo el Derecho Público interno, o §ea el Derecho Constitucional. En cambio, la Confederación tiene su base en el Derecho lntemacional', el primero es una comunidad nacional y Confederación, una comunidad internac¡onal. I-a Confederación de Estados, que nace de un tratado que establece relaciones jurldicas entre sus miembros -'reglado conforme al Derecho lnternaciona!, en ninSún caso constituye un nuevo Estado que tenga carácter superior.

la ConJederación

es

Derecho internac¡onal está integrado por acuerdos entre estados -tales como tratados internadonales (denom¡nados tratados, pactos, convenios, cartas, memorándum o memoranda (según el táso), intercambio de notas d¡plomáticas, enromo tamb¡én por la miendas, anexos y protocolos de tratados, entre otros costumbre intemac¡onal, que se compone a su vez de la práctica de ¡os Estados, que éstos reconocen como ob¡igatoria, y por los princip¡os generales del Derecho. Esta enumeración de fuentes del derecho internacional es consagrada por el art. 38

-

102 l¿

descentral¡zacion polft¡ca puede entenderse bien como proceso o como forma de funcionamiento tnnfer¡r el poder, de ungobierno centmlhac¡a autoridades que no están

de una org¡nización. Supone

jerárqu¡Emente subordinadas. La relación enúe entidades descentlales son siempre horizont¿les no jerárquicas. Una organización tiene que tomar decis¡ones elratég¡crs y operacionales. la C€ntralización y la De$entralización son dos maneras opuel¿s de kansferir poder en la toma decisiones y d€ cambiar la estructura o8n¡zacionalde las €mpresas de forma concordada.

'lol

George Bemard shaw (Dublln,26 deiulio de 1856- Ayot st. tawrence, HerÚordshire' 2 de noviembr€ de 19J0) fue un escr¡tor irla ndés, 8!a n¿dor del Premio Nobelde literatura en 1925y del Óscar en 1938; de una f¿milia pobre y protel¿nte, eduGdo. Fue un soci¿l¡sta notable, desta@do mlembro d€ la so-

del Estatuto de la Corte lntemac¡onal de Julic¡a. L¿ Federación se conforma por el conjunto de Estados miembros unidos por normas conlitucionales, subordinadas a la soberanía del Efado Superior que se crea como ya anotamos; en contrar¡o la Confederación se funda con arreglo a un tratado que orig¡na relacionesjurldicas entre los Ef¿dos asociados, empero no constituye un nuevo Estado superior. El poder central en la Confederación pr¡va única-

ciedad Fabiana, que buscaba la tranlormac¡ón de la socledad a través de métodos no revolucion¿rios.

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144

(§.)

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145 s-\)

TroRíA Drr rsrADo

GTRARDo PRADo

mente en las relaciones entre el mismo y los Estados Confederados. En el Federal la soberanla sobre los Estados miembros como sobre los ciudadanos se ejerce de manera directa, y los derechos y deberes de los individuos con relación al Estado m¡embro son de observancia para con la Federación o Estado Federal.

confederaciones suelen formarse para encarar asuntos de fndole mayor, como la defensa, las pollticas migrator¡as, la creación de una moneda común, la lucha contra la pobreza, la integración social, etc.

En otras palabras, un estado federado o entidad federativa es, en una de sus acepciones, la entidad subnacional en que se divide una federación. Se caracteriza por ser una porción de territorio cuyos habitantes se rigen por leyes propias, aunque sometidos en ciertos asuntos a las decis¡ones del poder federal central. Por lo general, los estados subnacionales anteceden al nacional, lo que da coherencia al

4.3. Unión real.

sistema federal.

también una unidad del¡m¡tada territorialmente que en unión de otras ent¡dades conforman a una nación. En los sistemas federales las entidades pueden participar en las actividades gubernamentales nacionales y actuar unilateralmente, con un alto grado de autonomfa, en las esferas autorizadas en la Constitución, incluso en relación con cuestiones decisivas y, en cierta medida, en oposiciÓn a la polftica nacional, ya que sus poderes son efectivamente irrevocables. Con el mismo significado que Estado, en este contexto, tamb¡én se utilizan en algunos pafses los térm¡nos prov¡ncia y óblast (región, en palses de europa del este). Es

De acuerdo an Manuel Ossor¡o y Flori¡, la Confederación es un sistema en vías de desaparición la Helvética, la Germánica, la de América del Norte y otras-, que se ha convert¡do en federación o se ha disuelto. Trazas de la Helvética, suiza, Ia hacen como el único pals que actualmente se autodenomin¿ "confederación", si bien su modelo político corresponde al de un Estado federal. La palabra Confederación toma mucha más relevancia cuando se trata de alguna alianza permanente de Estados o a¡guna asociac¡ón o mancomunidad de Estados.



Confederación Cermánica (en alemán: Deutscher Bund, .ConfederaciÓn Alemana») fue una unión establecida en 1815 por el Congreso de Viena que agrupÓ a 39 estad0s alemanes en una confederación de estados soberanos bajo la presiden-

cia de la Casa de Austria. Sucedió a Ia Confederación del Rin, creada en 1806 por Napoleón I en sustitución del Sacro lmperio Romano Germánico. En téminos de polft¡c¿ moderna, es una un¡ón permanente de Estados soberanos con fines de acción común. Ceneralmente se originan mediante pactos escritos, para luego estrblecer normas o leyes específicas que regulen y r¡jan este vlnculo. Las

!N

146

('N

Es

un t¡po de carácter histórico relacionado con Ia monarqula, al que lo distinguen

las s¡guientes

c¿ ra

cterfsticas:

Existe identidad en cuanto al rey que gobierna y también por disposición en las Constituciones de ¡os Estados miembros. Ex¡ste identidad en cuanto al rey que gobiema y t¿mb¡én por disposición en las Constituc¡ones de ¡os estados miembros.

Hay un jefe común -el Rey- y también inst¡tuciones comunes tales como el Parlamento y el Gabinete. Existe un vlnculo contractualy permanente, que puede s€r renovado cada cierto

tiempo. 5e disuelve frecuentemente por el surg¡miento de un solo Estado, o por mod¡ficaciones const¡tucionales, o por mot¡vos bélicos o po¡íticos. En semblanza histór¡ca que realiza el tratadista español losé Luis Carcfa Ruíz1u dice que'La denominación unión real no proviene, en cuanto a la utilización del término real de la existencia de un monarca común, aunque Io normal es que asl sea, s¡no de que los d¡stintos re¡nos compartían, además, algunas cosas: el término "real" no proviene en este caso de rer -rey- sino de res -cosa-. Esto sign¡fic¿ que los respec-

t¡vos ordenamientos prevén la existencia de algún tipo de unión que se ext¡ende no solamente a compartir la jefatura del Estado sino a la existencia de determinados órganos e ¡nstituciones jurldicas comunes".

Acto seguido agrega una explicación respecto a España y d¡ce lo siguiente:'Se trata, Iógic¿mente, de una fórmula que va más allá de la Unión Personal. Esto es lo que vino a ocL¡rrir respecto a todos los reinos que terminaron formando respectiva-

104 Jos¿ Luis Garcla Ruiz. úerez. Esp¿ñ¿,24

de ¿bril de 1947). Doctor en Derecho por la Univers¡dad Complutense de l4adrid y Profesor universitario de Derccho Const¡tucional.

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I47

c\)

TEoRíA DEr EsrADo

CTR^RDo PRADo

mente las Coronas de Castilla y Aragón. Los reinos que formaron Castilla, es decir los de Astur¡as, Galicia, León y Cast¡l¡a propiamente d¡cho tenlan en común muchas instituciones además de tener el mismo rey. Algo parecido, aunque no tan acusedo, ocurre con los que formaron el Re¡no de Aragón es decir los de Aragón, Valencia, Baleares y Aragón no fue durante un tiempo más que una Unión Personal, cada uno de ellos estaba a su vez ¡ntegrado por re¡nos que constitufan entre si una Unión Real".

En la actua¡idad son infrecuentes esas manifestaciones de ente estatal y surgfan, de antiguo especialmente, por diveBos motivos, por ejemplo cuando las reglas de suces¡ón de dos Estados coincidían en una m¡sma persona como acontecfa en Europa con las llamadas casas reales que acostumbraban casarse entre sí. En otras situaciones surgen bajo una anexión virtual o de facto en las cuales se usa la figura de unión personal para pretender cierta independencia del estado sometido con el

Finaliza dicho autor diciendo en la consulta paragtáfica respectiva, que modernamente es posible constatar formas de Unión Real, rerultado de procesos independentistas de Dominios como corresponde a lo que hoy es Canadá, Aufralia y Nueva Zelanda que comparten con Gran Bretaña no solo la figura de la reina -para el caso actual- sino algunas escasas instituciones const¡tuc¡onales.

ñn de contEnestar posibles insunecciones. El caso más notorio de uniones personales

4.4. Unión personal.

una federación con política internac¡onal unifrcada y ambos entes son reconocidos ulteriormente como un solo Estado; una anexión cuando una entidad pierde toda soberanía; o una separación.

Efido compuesto que t¡ene rasgos ya hilóricos; llamada Unión Personal, que se identifica así:

Está relac¡onada con otro tipo de es Ia

El poder está en manos de un mismo soberano. Cada estado miembro conserva su organización administrativa y su legis¡ac¡ón. Se

trata de una asociación eminentemente trans¡toria y frágil.

Hay coincidencia en la persona del monarca reglamentan la sucesión. La

y

se rige por disposiciones que

en la actualidad surge a¡ interior de Ia Mancomunid¿d Britán¡ca en la cual varios de los estados se consideran re¡nos con el monarci del Reino Unido como su jefe de eslado. En este tipo de uniones ambos fstados preservan sus propios cuerpos de gobierno, sus propias capital, son reconocidos por separado por el concierto de naciones y prevalecen más en monarquías. Además pueden confluir a la formación de

Aunque como arriba se dice una Unión personal se da más bien en caso de monarquías, porque normalmente en las repúblicas los presidentes son elegidos dentro de los propios conciudadanos en sufrag¡o directo o ¡ndirecto. Esa condic¡ón no descarta, sin embargo, casos como el de Francia que el mandatario de turno es también jefe de Estado de Andorra; misma situación que comparte con el Obispo de Seo de Urgel en Cataluña (España), un¡ón suscrita desde ,l507 cuando trancia era une monarquía.

disolución ocurre, por lo general, con la muerte del monarca común.

una forma de Estado compuesto que ha ido des¿pareciendo del mundo contemporáneo, a pesar de lo cual decimos que la unión personal es una figura jurldica mediante la cual: Es

Dos estados comparten un m¡smo jefe de estado, s¡n que exista, necesariamente, una ¡ntegrac¡ón polft¡ca entre ambas naciones.

las dos o más entidades que forman una unión personal se consideran estados soberanos separados.

4.5. Tipos especiales de organización polÍtica. Estados sui géner¡s. Este tema, parte de las formas que puede tomar el Estado, debe correlacionarse al

segmento del presente libro donde hablamos de las formas de Gobierno, de igual manera se hace el eludio evolutivo de dich¿s formas especiales que por lo mismo no pueden encuadrarse dentro de la clasific¿ción general por dichos r¡betes espe¡un ciales que los alejan de c¿rtabón¡os determinado", para decirlo en palabras de Francisco Porrúa Pérez.

105

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Dicese de una plantilla de mad€ra o de

plático que

s¡rve para trasl¿dar un delineado a una superficie.

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149

TEoRíA

Si¡lnifica que tienen un género muy prop¡o debido a la manera como se han

intqrado. Entre dichos Estados tenemos las organizaciones $obales como la antigua Soc¡edad de Naciones, surg¡da con el Pacto de Versalles (1919), la cual fue sustitu¡da por la Organización de Naciones Unidas -ONU- que nació en 1945; y las regionales, como la Organización del Tratado del Atlántico Norte -OTAN- y la Organización de Estados Americanos -OEA- en las que se incorporan los pincipios de la Confederación.

La Sociedad de las Naciones. l-a Sociedad de Naciones (SN)

fue un organismo internacional creado por el Tratado Se proponla esteblecer las bases parala pazy la

de Versalles, el 28 de junio de 1919.

reorganización de l¿s relaciones internacionales una vez finalizada la Primera Guerra

mundial.

h SN se basó en los princ¡pios de la cooperación internacional, arbitra.ie de los conflictos y la seguridad colectiva. El Pacto de la sN (los 26 primeros artfculos del Tratado de Versalles) fue redactado en las primeras sesiones de la Conferencia de París por iniciat¡va del Presidente de los Estados Un¡dos, Woodrow Wilson. El 15 de noviembre de 1920 se celebró en Ginebra la primera asamblea de la sociedad, con la participación de 42 países. Tras el final de la Segunda Cuena Mundial a mediados del siglo XX, la SN fue '18

d¡suelta el de abril de 19,+6, siendo suced¡da por Ia Org¿nización de las Nac¡ones Unidas (ONU). En realidad no fue una sucesión de un organismo internac¡onal por otro. l-a experiencia de la Sociedad de las Naciones es el más cercano a la actual ONU, pero dicho antecedente no fue ni siquiera mencionado por los redactores de

la Carta ya que, al querer reestructurar el mundo posbélico de la Segunda Guerra Mundial, los Estados vencedores optaron por hacer desaparecer la Sociedad de Naciones y crear una organ¡zación ¡nternac¡onal enteramente nueva. Los teóricos doctrinales enfrent¿ron dilemas al tratar de dasificar esta entidad dentro de los tipos compuestos de Estado anal¡zados (Estado Federal, Confederación, Unión Real de Estados) o bien al no encasillar en ninguno de los táles esta figura tuv¡eron que considerarla como una formación polftica sui géneris, de tipo totalmente diferente.

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CERARDo PRAD0

DH EsrArro

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[a Sociedad de Naciones realmente, dice Groppali, no constituía un Estado sino una unión de Estados con un fin especffico de cooperac¡ón, de paz y de seguridad, de intereses comunes, y como tal abierta a todos los Elados. Hasta en el nombre -Sociedad de Neciones- se denotaba las caracterÍsticas espec¡ales que la diferenciaba de otras formas de Estado compuestas; con personalidad propia y conformada por

y personalidad internacional dejando intacta la personalidad de los Estados nacionales, subsumidos únicamente en las estipulaciones del Pacto y en todo lo demás completamente independientes.

diversos organismos, con actividad

Esta Sociedad se extingu¡ó por cuenta al estallar la Segunda Cuerra Mundial, por lo que al cese de hostilidades toma cuerpo ¡a idea de otro organismo supranacional, diferente, para armonizar ¡ntereses de los Estados, y resoluc¡ón de conflictos efl

forma pacffica e imposición de sanciones coerc¡tivas para aquellos que se salieran de los supuestos

juídicos intemacionales preelablecidos para mantenimiento del orden.

La Organización de las Naciones Unidas. Al ¡gualque la Sociedad de Naciones, la Organización de las Nac¡ones Unidas -ONU-o

simplemente Naciones Un¡das -NNUU- al no constituir un nuevo Estádo super¡or a los Elados miembros t¡ene que ser considerada solo como una un¡ón o asociación de Estados que mantienen su independencia y soberanía y se obligan ún¡camente en los términos del pacto, en e¡ plano internacional, con otros Estados para lograr fines de interés general. [s una asoc¡ación de gob¡erno global que facilita l¿ cooperación en asuntos como el Derecho intemacional, la paz y seguridad internacional, el desanollo económ¡co y social, los asuntos humanit¿rios y los derechos humanos.

Aunque se hable de inefectividad de Ia Organización de las Naciones Un¡das como fue el caso de un Estado que no respetó la resoluc¡ón de la misma e intervino

militarmente contra lrak en tiempo reciente. Al margen de eso y por cuestiones teóric¿s se debe teorizar más en lo concerniente a la clasificación y formas de ciertas organ¡zaciones políticas, especiales. La S€gunda Guerra Mundial derivó en la sustitución de la Sociedad de Naciones por la Organización de las Naciones Unidas -ONU-; siendo que en Dumbarton Oak de agosto a octubre de 1944 se reunieron representantes de Francia, la República de China, el Reino Unido, los Estados Unidos y la Un¡ón Soviética con las iniciativas y proyectos relativos al pfoyecto constitutivo.

!.-\¡ l5l !.\.

6ERARDo PRADo

TroRíA Drr EsrADo

.193

A fecha de 2012, la ONU posee estados m¡embros, prácticamente todos los países soberanos reconocidos internacionalmente. Hay excepciones como la Santa

[a ONU fue fundad¿ el 24 de octubre de 1945 en San Francisco (California), por 51 países, al f,nalizar la Segunda Cuerra Mundial, con la ñrma de Ia Carta de las

Sede, que tiene calidad de observador, y República de China-Taiwán (un caso especial). l-a sede europea (y segunda sede nrundial) de la Organización de las Naciones

Naciones Unidas. En 19,+ti se proclama la DeclaraciÓn Universal de los Derechos Humanos, uno de los togros más destacados de la ONU. [a ONU reemplazó a la Sociedad de Naciones (SN), fundada en 1919, ya que dicha organizaciÓn había fallado en su propósito de evitar otro conflicto internacional. E¡ término (Naciones Unidas) se pronunciÓ

Unidas se sitúa en Cinebra, Suiza.

lrs

por primera vez en plena Segunda Cuerra Mundial por el entonces presidente de

dos Unidos, lnglaterra, Francie, China y Rusia) que con ello obtiener una prerroga. tiva o preeminencia sobre los demás Estados miembros. Otro órgano, una pequeña

ios Estados Unidos, Franklin Roosevelt, en la DeclaraciÓn de las Naciones Unidas, el 1 de enero de 1942 como una alianza de 25 países en la que sus representantes se comprometieron a defender la Carta del Atlántico y para emplear sus recursos en la

fuamblea, que funciona por mayoría, aunque objetada su legitimidad de actuación por parte de Rus¡a.

guerra contra el Eje Roma-Berlín-Tokio. La idea de la oNU fue elaborada en la declaraciÓn emitida en la Conferencia de Teherán celebrada por los aliados en 1943. Allí Roosevelt sugirió el nombre de Naciones Unidas. Aunque está inspirada en l¿ Sociedad de Naciones' la ONU se diferencia de ésta tanto en su composiciÓn como en su estructura y funcionalidad' Por un lado, va a aumentar su universalización, lo que va a permitir la ampliaciÓn de la organización por medio de las grandes potencias' de los nuevos Estados surgidos tras la descolon¡zación, o de los que surgirán tras el desmembram¡ento de los Esta'

Estado sui géneris. El Estado de la Ciudad dei Vaticano.

dos federales de la Europa oriental.

cualquier resolución de Popular China que reemplazó a la RepÚblica de China-Taiwán y Rusia que suced¡Ó a la Unión Soviética).

t

Asamblea General, Consejo de seguridad, Consejo EconÓmico y social, secretaría I Ceneral, Consejo de Administración Fiduciaria y la Corte lnternacional de Justicia' f La figura pública pr¡nc¡pal de la ONU es el Secretario General. El actual es Ban Kimoon de Corea del Sur, que asumió el puesto el 1 de enero de 2007' reemplazando

a Kofr Annan.

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I 52

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Como Estado sui géner¡s -o de su propio género- también induimos al Estado del Vaticano, que surgió tras la celebración del Tmtado de Letrán, negociado entre Italia y !a Santa Sede, donde el soberano es el Sumo Pontífice. Anter¡ormente existí¿n los Estados Pontifrcios en la parte central de la penfnsula ¡Lál¡c¿ y a cambio de nombrar al Catolic¡smo como Relig¡ón de ltalia se concede por parte del gobiemo italiano el enclave territorial que sirve de base para Ia Ciudad-Estado del Vaticano y renunciar al reclamo de autorid¿d geográfrca total. iglesia católica argf¡la que buena parte de esa región central de ltalia correspondfa a lo que se denominaban Estados papales que el Re¡no de lta¡ia unificó a fines del siglo XlX. Oflcialmente se Ie conoce como "Estado de la Ciudad del Vaticano"; es una ciudad-Estado cuyo territorio ronsta de un enclave dentro de la ciudad de Roma, en la penfnsula ltálica. Es uno de los seis micro estados europeos -los otros son Andorra, Liechtenstein, Malta, Món¿co y San Mar¡no y t¡ene una extensión de 0,439 km, (,14 hectáreas) y una población de aproximadamente 900 habitantes por lo que resulta un híbrido de ciudad elevada al rango de Estado independiente, se dice un Estado sui géneris, siendo el pafs más pequeño del mundo

ll

La actual organización refleja parcialmente esta conferencia, ya que los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad (que tienen poder de veto en Ia ONU) son dichos Estados, o sus sucesores (RepÚblica

Desde su sede en Nueva York, los Estados miembros de l¿s Nac¡ones Unidas y otros organismos vinculados proporcionan consejo y deciden acerca de temas significativos y admin¡str¿tivos en reuniones periÓd¡cas celebradas durante el año' [a ONU está estructurada en diversos ór¡ianos, de los cuales los principales son:

decis¡ones en el seno de dicho organismo deben tomarse por unanimidad

de votos cuando se tr¿ta de aspectos preponderantes: sin embargo ex¡le el derecho de veto a favor de determinados Estados reunidos en su Consejo de Seguridad (Esta-

L¿ Ciudad del Vaticano alberga la Santa Sede, máx¡ma institución de ¡a lglesia católica. Aunque los dos nombres, «C¡udad del Vaticano» y «Santa Sede» se utilizan a menudo como si fueran equivalentes, el primero se refiere a la C¡udad y a su territorio, m¡entras que el segundo se refiere a la inst¡tución que dir¡ge la lglesia y que tiene

-ñ]53o:--)

GIRARDo PRADo

TEoRíA DET E§TADO

personatidad

del l1 de febrero de 1929 proporcionamn e¡ reconoc¡m¡ento mutuo entre el entonces Reino de ltalia y la santa sede. Los Elados Pontifrc¡os, en los que habfa gobernado el Papa hasta 1870, hablan s¡do absorbidos en el pmceso de Reunifrc¿cién it3l¡ana y mmo consecuencia de ellq el Papa Los Pactos de Leüán

jufdica propia (como sujeto de Derecho intemacional). En rigor, es la y no el Estado del Vat¡cáno, la que mantiene relaciones diplomáticas

Sant¿ Sede, con los demás pafses del mundo. Por otro lado, el Vaticano es quien da el soporte temporaly soberano (sustrato territorial) para la actividad de la Santa Sede.

Sede habfan quedado sometidos a la soberanfa italiana. En los acuerdos 1929, de se restauraba el carácter de Esf¡do Soberano para una porción tenitorial de Roma y, por ende, para l¿ l8les¡a Católic¡. Los pactos de tetrán fuemn neSpc¡ados entre elSecretirio de Estado (Cardenal P¡etro 6aspani) en nombre ds la santa Sede

máxima autoridad del Vaticano y lefe de Estado del mismo es el Sumo Ponpor tffice, lo que puede considerarse ta ún¡ca "teocracia" de Europa, atin cuando el Papa delega las funciones de gobierno en el Secretario de Estado.

gobernameniales coinciden con los tlderes de la religión dom¡nante, y las polfticas de gobiemo son ¡dént¡cas o están muy influidas por lo5 principios de la religiÓn dom¡nante. Normalmente el gobierno afrma gobernar en nombre de Dios o de una fuerza superior, tal como especifca la re¡¡g¡ón local

Refiriéndose a este Estado Are.,an dro Groppal¡ dice que la Ciudad del Vaticano es un Estado monárquico absoluto de tipo patrimon¡al, con caracterfstices especiales que le dan especific¡dad y singularidad, porque: La soberanla no pertenece al m¡smo tstado de la ciudad del vaticano' sino a otro sujeto, a la Santa Sede y, a través de ella e su t¡tular' el Sumo Pontlfice. En esta forma, la Santa sede reviste la doble calidad de Órgano supremo de la lglesia y de la Ciudad del Vaücano. Su soberanfa es doble también: soberanfa espiri-

tual de la l$esia Católica respecto de sus miembros repartidos de manera un¡versaly soberanía timporalde la Santa Sede, como jefe, como cabeza suprema de la Ciudad del Vaticáno, pero sólo respecto a sus habitantes. De acuerdo con el artfculo 3o detTratado de Letrán, el Est¿do de la Ciudad del Vaticano fue creado para asegurar a la Santa Sede una condición de heúo y de derecho que Ie garantiza Ia absoluta independencia para el cumplimiento de su "alta' m¡sión en el mundo (esto segrin lo expreu ta curia). El Estado del vaticano está al servicio de la Santa Sede, sólo para asegurarle una soberanía real y tangible, que le permita desarrollar con entera independencia, evit¡ndo Ia intromis¡ón de poderes extraños, a su vez su alta misión es la de ser el asiento de la lgles¡a CatÓlica. Por esa Gracterlstica espiritual lo hace diferenciarse a cualquier otra connotación estatal simple o compleja que se dé.

Pactos ¡ateranenses

y la Santá



Una teotracia (del griego Théos o€oo /theos/ lDios] y Cracia KPúroo /kratol [Gobiemo], gob¡erno de Dios) es una forma de gobiemo en la que los líderes

o

y el primer m¡nistro

it¡liano (Benito Mussolini), en nombre del rey Vfctor Manuel lll.

En atención a esa particularidad

{oncluye diciendo Groppal¡- que tiene la Santa por Sede su frnalidad ulÍa tenena en el plano intemacional totalmente ajena a conf¡idos entre Estados es que elTratado de l¡trán d¡ce en su arfculo 24 que la Ciudad del Vaticano, en

L^a

todo caso y siempre, será considerada tenitorio neutral e inviolable.

Comunidad Británica de Naciones. La Mancomunidad de Naciones, en el p¿sado Mancomunidad Británica de Na-

ciones (en inglés, Commonwealth of Nations, ant¡guamente Brit¡sh Commonwealth of Nations) es una organizac¡ón compuefa por 54 pafses independientes y semi-

independientes que, con la excepción de Mozambique y Ruanda, comparten lazos histór¡cos con el Reino Unido. Su principal objet¡vo es la cooperación internacional en el ámbito polftico y económico, y desde 1950 su membresla no implica sumisión alguna hacia la corona britániG. Con el ¡ngreso de Mozambique Ia organización ha

favorecido el término Mancomunidad de Naciones (en inglés, Commonwealth of Nations) para subrayar su carácter internac¡onal¡sta. S¡n embargo, el adjetivo británico se siSue utilizando mn frecuencia para diferenciarla de otras mancomunidades existentes a nivel internacional. [a reina lsabel lllc del Reino Unido es la cabeza de la organ¡zación, según los principios de la Mancomun¡dad, "sfmbolo de la libre asociación de sus miembros". 106 lsabel ll

(El¡zabeth Ahxandra Mary; tondres,2l de abrllde 1926nota ) es la adual monarc¿ parlam€ntaria de d¡ecisé¡s E t¿dos sob€ranos conocldos como Re¡nos de l¿ Manconunidad de Naciones: €l Re¡no Un¡do, Canadá, Austnlia, Nueva Zeland¿,Jamal(¿, Barbados, Bah¿mas, Granada, Papúa Nueva Cuinea. lslasSalomón, Tu\alu, santa L¡rclá, San v¡cente y las Cranad¡nas, Bellce, Antlgua y Barbud¿ y San Cílébaly N¡er.es- También, es la pinr¡pal figrr¡ polft¡(¿ de los cincuenta y cuatro pals€s miem' bro5 d€ la Mancomun¡dad de Naciones.

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154

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55

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TEORíA DET ESTAD0

CTRARDo PRADo

Como d¡ce Francisco Pornla Pérez "Il doctrina ha tratado de establecer si los dominios británicos son Estados vasallos, o bien, Estados miembros de una Federación o Confederación de Estados, o Un¡ón Real o Unión PeBonal. Pero no ha sido posible hacer englobar la situación de esa comunid¿d de Naciones dentro de uno de esos moldes precisos, porque la realidad es más compleja que los lineamientos r8¡dos de esas clasific¿ciones. Lo cierto es que el lmperio o Comunidad Británica -para el crso-, lo mismo que Ia Ciudad del Vat¡cano, Ia Sociedad de las Naciones y Ia ONU, rep¡esenta un tipo espec¡al".

otro organismo político que trmb¡én presenta caracteríficas singulares que motivan controversias, d¡vergencias de opiniones doctr¡nales, al no podeBe catalogar dentro

Como el devenir de la humanidad, las expresiones de estatidad resultan diná' micas que presionan nuevos anális¡s teóricos de un fenómeno polÍtico como es el c¡so que esgrimimos acerca de organizaciones políticas especiales. Por ejemplo, est¿

de alguno de los tipos tradicionales de Estados complejos. Se tr¿ta de la Comunidad Británica de Naciones. l-a evolución del imperio inglés, unido entre sí cada vez en forma más tenue y que en la actualidad casi reduce su unión a tener un m¡smo monarca, como sfmbolo de unidad, presenta tamb¡én el problema de determinar el

tipo especial de comunidad polltica

a que conesponde". ¿Se tendrá que hacer algrfn apuntámiento acerca de la dinámic¿ política que presenta esta Mancomunidad ion ese neo imper¡alismo que le atribuyen?

Mancomunidad se ha desprovisto del adjetivo británico en virtud que con e¡ ingreso de Mozambique en 1995 que fue considerada como una man¡obra neo imperialista cultural y económic¿ en una r€gión abatida por la pobreza, decÍa los po¡emistas ¡nternacionales, debido a que el pafs africano no compartÍa previamente un lazo histórico común con el resto de integrantes que, en peso mundial, representan alrededor de 2.000 millones de habitantes del total mundial. El ingreso de Mozambique en el año 1995 desencadenó una polémica a nivel intemacional. pues la antigua colonia portuguesa en Africa no tenía nexo alguno con la comunidad británica y la maniobra fue calificada como una suerte de neo imperialismo cultural y económico en una región afligida por la pobreza. l-a secretaría general de la organización justifcó el hecho con Ia aparente cooperación

de Mozamblque en la cruzada de la Manccmunidad contra el racismo en África, part¡cularmente en Sudáfrica y Zimbabue. Para evitar situaciones sim¡lares, a partir

de la Cumbre de Edimburgo en 1997 la organ¡zación limitó la membresía sólo a aquellas naciones que posean algún vfnculo constituc¡onal con l¿s naciones de la Mancomun¡dad y se comprometan a respet¿r las normas y convenciones existentes en la m¡sma. Sin embargo, en noviembre de 2009 se repitió la situación con Ruanda, antiguo protectorado alemán y luego belga y por Io tanto sin relación alguna con le comunidad británica, al ser aceptado como miembro 54 de la Mancomunidad en la LXI reunión celebrada en Puerto Espaf,a, capital de Trinidad y Tobago. ¿Qué revisión podrÍa hacerse respecto a lo dicho, mucho tiempo atrás, por Po¡rúa Pérez acerca de la débil frgura de la monarquía británica en relación a tales

dominios?

Es

que decfa dicho tratadista: "Por último, vamos a examinar el c¡so de

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I 56 {!-\:l

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157

c\)

VI. Sistemas de Gobierno -PARTE|-

1. Concepto Un sistema de gobierno, es el origen y régimen que sirve para gobernar una nación o una provincia. 5e le define como la dirección o el manejo de todos los asuntos que conciernen de igual modo a toda la población. Pero hay que tomar en cuenta lo que indica Raúl Ferrero R., que no debe confundirse la organización del Estado con la organización o estructura que se dé al gobierno. El Gobierno, del punto de vista semántico, es la organización mediante la cual es formulada la voluntad del Estado. Por su parte, Sánchez Agesta nos dice que En lfneas generales puede definirse como un poder de decidir discrecionalmente para el bien pLiblico. Es una forma de activ¡dad polft¡ca pura que impulsa, coordina y defiende Ia organización de una comunidad y que se superyone a las restantes funciones jurídicas del Estado. En otro sentido, el Gobierno resulta ser un proceso de formación en el que se decide la recepción de l¿s demandas, la audiencia de ¡ntereses, la ponderación de resoluciones alternativas y la proposición articulada en un proyecto de ley u otra disposición gubernativa, para contener Ia acción polftica que se planifica sobre el desenvolvimiento del orden. El análisis de la función de gob¡erno perm¡te establecer una serie de aspectos generales, que comprenden lo sigu¡ente:

a)

Todos los actos que tienden a establecer una or¡entac¡ón determinada de la acti vidad del poder público, recogiendo Ias aspiraciones y necesidades e impulsando, en consecuencia, la acción de todos los órganos del Est¿do para establecer un programa y las normas respectivas de actuación;

(\r

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59

ó.-)

CTRARDo PRADo

TEoRÍA DEr EsrADo

b)

del Estado, por ejemplo, la negociación de tratados, el reconocimiento de gobiernos extranjeros, la acreditación de embajadores, etc.;

c)

Los actos que afectrn el equilibrio de los diversos poderes constitucionales, verbigracia, lo que sucede en el régimen parlamentario con re§peclo a disolver las

Los actos que afectan a ias relaciones internacionales

cámaras: \r'etar una l€y o pedir una segunda deliberación, como sucede en el

É$men

presidencial: o someterla a referéndumroi o impugnar su mnstitucionalidad;

d)

Los actos relacionados con situac¡ones excepcionales o extraordinarias de la vida

del Estado, que tratan de prevenir, preparar o asegurar un r¡esgo intemo o externo que corre ese Estado, tal el caso de implantar el denominado ré$men de excepción, contemplado en lo que la Constitución guatemalteca llama limitación a los derechos constitucionales, circunstancias en las que no impera la plena vigenc¡a de las garantfas y se citán los casos de invasiÓn del territorio, perturbaciÓn grave de la paz, actividades contra la seguridad del Estado y calamidad pública; y

e)

trata de relacionar los actos del Ejército para defensa exterior o interior del Estado, tomando en cuentr la existencia de ese cuerpo militar como forma normal de organizar la protecc¡ón que se viene dando desde el nacimiento del órgano Se

estatal en la Edad Moderna. Es

oportuno referirnos a una distinciÓn que existe entre Formas de Estado y

Sistemas de Gobierno. En ese sentido, segÚn lo anotamos anter¡ormente, las primeras designan o ¡dentifican a Ia organización política en su conjunto, en sú completa

un¡dad, porque el Estado abarca el todo. En cambio, los sistemas de gobierno se utilizan para designar al conjunto de poderes públicos, o sea los Órganos a los que se atribuye elejercicio supremo de Ia soberanía. ElGobierno, pues, se está refiriendo a uno de los elementos del Estado y lo ubicamos en el organismo que tiene la direcc¡ón de éste: el Ejecutivo.

es una elección, a úavés de la cual el cuerpo elector¿l de un pais' nagrupo ción, relfón o expresa su voluntad respecto a un asunto o decis¡ón, que sus represenlantes constituc¡onales o hga¡es someten a su consult¿. Por lo gener¿l es de la forma sf o no, donde se responde a una preguntá plante¿da por el ente electoraly los interesados en lleYarla a cabo. El referéndum es el mecanismo de democrac¡a semi-directa por antonom¿sia y en la actualidad complementa €l r¿8imen de democrac¡a representativa, potenciando l¿ intervenc¡én direct¡ del

un tema que ocupa además de a la Teorfa del Estado, a la ciencia polft¡ca y al derecho constitucional; sistema de gobierno puede denominarse también: forma, rég¡men o modelo de gobierno;forma política o forma política del Estado, régimen o modelo polftico: o régimen polft¡co. Es el referente del modelo de organizac¡ón del poder constitucional por un Estado en función de la relación existente entre los Es

distintos poderes. poder político para ejercer su autoridad en el Estado, coordinando todas las instituciones que lo forman, hace que cada forma de gobierno precise de unos mecanismos de regulación que Ie son característicos: varlan de un eskdo a otro y de una época histór¡ca a otra y su formulación se suele justificar aludiendo a diferentes causas. Para la plasmación polltica de un proyecto

1, manera en la que

se estructura el

ideológico se pueden contar las

a)

Estructurales

o

¡diosincráticas (condiciones territoriales, h¡stóriüs, culturales,

rel¡giosas, etc.).

b)

Coyunturales (perfodos de cr¡sis económica, catástrofes, guerras, peligros o "emergencias" de muy distinta naturaleza, vaclos de poder, falta de consenso o de l¡derazgo, etc.

El sistema o forma de gobierno suele incluso incorporarse al nombre o denominación ofic¡al del estado, con términos de gran diversidad y que, aunque proporcionan ciert¿ ¡nformación sobre Io que proclaman, no responden a c terios comunes que perm¡tan definir por sí solos su ré8¡men polft¡co. Por ejemplo: República de Guatemala, Estados Un¡dos Mex¡canos, República Bolivariana de Venezuela, Reino

de España, Principado de Andorra, Cran Ducado de Luxemburgo, Federación Rusa, República Federal de Nigeria, Repúbl¡ca Popular Democrática de Corea, Em¡ratos Árabes Unidos o República lslámic: de lrán. Sólo hay dieciocho -dentro del concierto de naciones del mundo,200) que no añaden n¡nguna palabra más a su nombre geográfico, como por ejemplo: Jamaica: once sólo ind¡can que son "estados". l-a forma más comrin es "república", con '132 casos de muy distinto tipo. Las monarquÍas son 33 (18 de ellas "reinos").

107 Un referéndum o referendo

Hay dist¡ntas formas para denominar las distintas formas de gobierno, desde los

teóricos de la Antigüedad hasta la Edad Contemporánea; en Ia actualidad se utilizan de forma h¿bitual tres t¡pos de dasificaciones:

cuerpo electoral.

aN

,160

(5!)

(:\)

161



GÉRARDo PIADO

TFoRíA DEr EsrADo

1)

EI carácter

2)

El grado de libertad, pluralismo y participación polttica define otra clasificaciÓn, entre sistemas democráticos, autoritarios, y totalitar¡05,segÚn permitan en mayor o menor grado el ejercicio de la discrepancia y la oposic¡ón polft¡ca o no la permitan como es el caso de los pafses donde funciona un partido polít¡co.

electivo o no de la jefatura de Estado defrne una c¡asificaciÓn, entre repúblicas (electiva) y monarquías (no electiva).

El sistema electoral por el que en los sistemas participativos se expresa la volun-

tad popular con diversas conformaciones hifióricas, democracia d¡recta o asamblearia, democracia indirecta o representativa, sufragio censitario o restrin$do, sufragio universal masculino o de ambos sexos, etc.

3)

jefatura del estado, el lobierno y el parlamento dey parlamentarismos (con muchos grados o formas presidencialismos riva entre mixtas entre uno y otro). La relación existente entre la

Efas tres cl¿sificac¡ones no son exc¡uyentes, sino que se complementan, de modo que una república puede ser democrátici (Estados Unidos o Sudáfric¡) o totalitaria (China o Cuba); una democracia republicana puede ser parlamentaria (Alemania o lndia) o presidencialista (Francia o Argentina);y una monarqufa puede serdemocrátiG y parlamentaria (España, Reino Un¡do o Japón), no democrática (Arabia Saudf o Ciudad delVaticáno) o situarse en posiciones intermedias (Manuecos), muy habitualmente caIificadas de forma más o menos anacrónic¡ con términos propios de las formas históricas de la monarquía (monarquía feudal, monarqufa autoritaria, monarqufa absoluta).

A la forma como cada repÚblica o monarqula constitucional integra su representación polltica y establece relaciones entre sus instituciones gubernamentales §e le denomina sistema de gobierno. El sistema de gobierno conforma, junto con el sistema electoral, de partidos y cultural lo que se conoce como sistema politico. A los sistemas de gobierno -dependiendo de la óptica con la que se les mirese les puede catalogar como de variable dependiente o independiente dentro del proceso polft¡co, en al menos dos dimensiones: l) si se cons¡dera que determinan o que están determinados por el sistema electoral o de partidos y 2) s¡ se les entiende como causa o efecto de los c¿mbios en el s¡stema soc¡al. De acuerdo con esta clasificac¡ón, si a los gobiemos se les considera como de var¡able ¡ndepend¡ente, éstos

asumirían un carácter autoritario o total¡tario; en tanto que s¡ son vistos como de variable dependiente, serán gobiernos pluralistas y democráticos.



162

u:-)

Sin embargo, más allá de estas aprec¡aciones, a los sistemas de gobierno se les puede considerar como el punto neurálgico de todo sistema polftico en el que confluyen ¡nteracciones mutuamente determinantes entre los sistemas de partidos, electoral y cultural y el propio sistema de gobierno, haciendo que tanto el funcionamiento como las reformas en uno de estos componentes afecte a los demás. Es dec¡r, un Sobiemo de tipo democrático es, y debe ser, sensible a los cambios y demandas del tejido social y, al mismo tiempo, debe moldear o incidir sobre éste en función del interés público. siendo tres los sistemas de gobierno generalmente aceptados, parlamentario, presidencial y semipresidencial, su propagación nos obliga a ser sumamente cautos, tanto en la identificación de los elementos "duros" que distinguen a cada uno de ellos, como en los matices que hacen diversos a los que forman parte de un mismo patrón general. Trataremos de capta¡ por tanto, las recientes subclasilicaciones teóricas y los nuevos elementos atlpicos que en algunos de ellos se están presentando.

En otras palabras el sistema de gobierno es la expresión instituc¡onal de la autoridad del Estado. Su función consiste en la elaboración, ejecución y sanción de normas jurfdicas a través de órganos legítimamente constituidos que, en un sentido amplio, cumplen todos aquellos sistemas de gobierno que organizan y estructuran el poder político bajo principios democráticos. En otro sentido, el término también denota el método mediante el cual se gobierna a una sociedad, o b¡en, se refiere a un grupo de individuos que comparten una determinad¡ responsabilidad en las instituciones gubernamentales. Una particularidad especial en la organización política de los estados, y que puede determ¡nar de forma trascendental su régimen político es la relación que se determine entre el poder polftico y lo que se llega a denominar poder religioso. Según se establezca tal relación, habrá un total la¡cismo (Estado laico o separación lglesia-Estado); una total confesionalidad del Estado (Estado confesional que define una relig¡ón oficial con mayor o menor tolerancia religiosa hacia las demás confesiones o hacia las posturas no religiosas), que a su vez puede llegar a un control total de las autor¡dades religiosas sobre las políticas (la teocracia) o su inverso, un control total de las autoridades polÍt¡cas sobre las religiosas (el cesaropapismolos);

o diversos grados de colaboración y reconocimiento de una, varias o todas 108

las

Césaropapismo es un término polftico y religioso referido a las relaciones entre lglesia y Est¿do, que

identifca o supone

la un¡fcac¡ón en una sola persona d€ los poderes

(1\-) 163 (I}-)

polfti.o y reliSioso.

TEoRíA DEr [s]ADo

6rRARDo PR^Do

confes¡ones religiosas desde la aconfesional¡dad de

un Estado aconfesional. ta imposición como política religiosa de un ateísmo oficial o de una forma

2. Evolución del problema

particular de pseudo-religión pública se produjo durante algunes fases de las revoluciones francesa (que estableció el culto ¿ la Diosa Razón), soviética (que establecla la libertad de culto y de propaganda antirreligiosa y desarrolló en ta práctica un verdadero culto a la personalidad) y la china (especialmente durante la Revolución Cultural).

antigúedad no se habló de este tema, porque no existía distinción entre Formas de Estado y Sistemas de Gobierno. El Estado era un complejo amorfo de órganos y Ie correspondfa el ejercicio de la soberanfa como una cualidad que se identiflcaba con uno de esos órganos, por ejemplo, emperador, prfncipe, grupo selecto de personas, etc.; ¡o cual diríamos que daba lugar a hablar solamente de gobierno.

Otras acepciones de sistema de gobierno y diferenc¡as.

les en su respectivo

Los términos forma de gobierno

y modelo de gobierno son empleados

usualmente, aunque de forma ¡mprop¡a, para referirse al concepto de forma de Estado o modelo de Estado: prop¡amente este último no sólo comprende el poder, sino además el territor¡o y la población. Las distintas formas clásicas de clasificar las formas de Estado (federal, confederal, reg¡onal) también se suelen denominar formas de gobierno en los textos polfticos y filosóficos por la contracción lingüfst¡ca "forma de gobierno del Estado" y "forma polÍtica del Estado" en "forma del Estado". Por su parte, la expresión forma política del Estado se utiliza incluso en textos constitucionales para designar la forma de gobierno.

También se utilizan con ambigüedad estos términos frente al de sistema político que alude también a la estructura y funcionamiento de los poderes públicos. No obstante, mientras que una forma de gobierno (o sistema de gobier no o régimen polftico) es una manera de ejercitar los distintos t¡pos de poder por parte del Sobierno, y una estructura de gobierno es la forma en la que se organiza dicho poder; un s¡stema polftico es el s¡stema en el que se encuentra inmerso dicho poder y en el cual ha de desenvolverse para conseguir su objeti, vo. Entendido asf, el concepto forma de gobierno posee una connotación más estática y simple pues se refiere aisl¿damente a las instituciones de gobierno o al resto de actores pollticos que inciden sobre ellas, y no a la interdependencia del conjunto (sistema político) y al proceso de toma de dec¡siones de gob¡erno, por su propia naturaleza más dinámico y camb¡ante.

En la

Esta situación s€ refleja con n¡tidez en los escritos de Heúdotor@, Platón y Aristóte-

momento. El primero habló de monarquÍa, democraci¿ y arifiocracia, taly como aparece en Los Nueve tibms de la Historia. Por su parte, Platón en Repúblic¡ habfa hedro solamente una res€ña en la que impera un punto de vista valorativo,

t

distingu¡endo formas puras y formas degeneradas, según lo indic¿ Sánch€z Agesta. Aristóteles sí fue muy extenso al tratar el tema, con base en un estudio que hizo de un gran número de const¡tuciones de su época; obtuvo elementos cuant¡tativos, una persona o varias como titulares del poder: uno en la rnonarqula, varios en la aristocracia y un conjunto de personas en la democracia o politeÍa. Según este filósofo, la forma de gobierno más conveniente era la democracia, a la que llamó pura y pefecta, siempre que se enc¿minara al bien de l¿ comunidad.

Poferiormente en Roma, Po¡¡b¡o consideró que la mejor forma de gobiemo era la mixta, en la que el poder estaba dividido entre el monarca y el pueblo, o entre una aristocracia y el pueblo: según é1, allf se mezclaban: lá monarqufa, a través del Consulado; Ia aristocrac¡a, a través del Senado;y la democracia, por medio de los Comicios. mismo plano dejaron escrito su pensamiento Cicerón y Tácito, a quienes les siguió Dante en relación al cristianismo y lo que sucedió al respecto en Ia Edad Media. Por su lado, Nicolás Maqu¡avelo en su obra El Pfncipe, dijo: Todos los estados, todas las dominaciones que han ejercido y ejercen soberanía sobre los hombres, han sido y son repúblicas o princ¡pados. Modernamente, Ceorg Jellinek prefiere hablar de monarqufa y república, y Hans Kelsen de aristocracia y democracia, fórmula en la que este último toma en cuenta el número de sujetos que p¿rticipan en la producción de las normas juídic¿s. En ese

109

Heródoto de Halicárn¿so fue un histor¡ador y 8eó8rafo gr¡ego que vivió entre e¡ 484 y el 425 a. C. Se hiloriografla (la pr¡mer¿ vez qu€ se le cita de esta forma es por C¡cerón en su De legibus) por su famos obra (hifiorfe). le .onsidem e¡ padre de l¿

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GERARD0 PMDo

TtoRÍA DEL EsrADo

uno solo, sin fey ni regla, lo d¡rige todo a voluntad y capricho'(.. .) la república en donde (...) el poder soberano está en manos de parte del pueblo (...) tiene una

3. Clasificación de los sistemas de gobierno Se estud¡ará el

punto de vista de los clásicos y los enfoques contemporáneos que

se I

dan a esa organización sociopolítica.

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3.1. Clásica.

¡

En las manifestaciones de esta real¡dad organizativa política, no ha habido histÓ ricarnente acuerdo en la determinación de las diferentes formas de lobierno o de estado, desde la antigüedad clásica hasta la Edad Contemporánea:

l I

Platón cons¡deró que la forma perfecta es la de la aristocracia o gobierno es la de los filósofos; siendo formas degeneradas la timocracia u oligarquÍa de los ricos, la democracia de las masas y la tiranía de un usurpador.

(respectivamente degeneradas de ias perfectas: tiranÍ4, oliSiarqufa y demagogia).

Rousseau dist¡ngue democracia, aristocracia pero sentencia que se conlunden en su ejercicio.

monarqufa, como Aristóteles,

Kant dist¡ngue más bien entre formas de soberanía, ya en el contexto histórico de la Revolución francesa.

3.2. Dependiendo del s¡stema polit¡co. A la forma como cada reptlblica o monarqula constitucional integra su representación polftica y establece relaciones entre sus instituciones gubernamentales se le denomina sistema de gobierno. Los s¡stemas de gobierno conforman, junto con los

Maquiavelo en El Prfncipe ('1513), sólo reconoce dos formas: todos los Estados

sistemas electorales, de partidos y cultural, lo que se conoce como sistema polÍtico.

o son Repúblicas o son Principados: pero también utilizó la hlstoria de Ia Roma t

l'

A los sistemas de gobierno -dependiendo de la óptica con la que se les mirepuede c¿talogar como de variable dependiente o independiente dentro del les se proceso polft¡co, en al menos dos dimensiones:'l) si se considera que determinan o que están determinados por el sistema electoral o de partidos; y 2) s¡ se les entiende como causa o efecto de los cambios en el sistema social. De acuerdo con esta clasificación, si a los gobiernos se les considera como de variable independiente, éstos asumirían un carácter autoritario o totalitar¡o; en tanto que si son vistos como de variable dependiente, serán gobiernos pluralistas y democráticos.

.

c'\-¡ 166.\l

y

existencia de la dictadura del proletariado.

Polibio define la forma de gobierno mixto o gobierno constitucional que combina las tres formas puras aristotélicas en un sistema de equilibrio de poderes, y que estarfan representadas en l¿s instituciones romanas: consulado, el senado y los comicios. La ruptura del equilibrio hace caer en la sedición o la tiranla. Esta definición sería segu¡da por el pensamiento polltico medieval y de comienzos de la Edad Moderna (Tomás de Aquino, Dante, Padre Suárez)

Montesquieu (Del Esplritu de las Leyes, 17'E) modiflc¿ la clasificaciÓn ¿ristotélica con la d¡stinción entre monarquía, despotismo y república; y dentro de ésta entre democracia y aristocracia. I-a expresión siguiente resume su pensamiento al respecto: "El gobierno republicano es aquel en que el pueb¡o, en cuerpo o solo parte de é1, ejerce Ia potestad soberan a (...) el monárquico es aquel en que gobierna uno solo, pero con arre¡llo a leyes fijas y establecidas (. . ) el despót¡co es aquel en que

produce las mayores cous con la menor virtud posible."

Marx se centra en el componente de la cl¿se social del Estado como superestructura jurídico politica que justifica y asegura la posición de Ias clases dominantes y las relaciones sociales de cada modo de producción (esclavista, feudal, capitalista). En la época contemporánea habrla formas de estado democrático-burgués y distintas formas de estado autoritario o dictatorial, como las dictaduras fascistas. Como forma de transición hacia una teórica sociedad comunista (sin clases) se postula Ia

Aristóteles mezcla un cr¡terio numérico (atendiendo al número de personas que ejeF cen el poder) y un criterio cualitativo (atendiendo al bien público) hablando de formas puras o perfectas: monarquía, aristocracia y democracia y de formas impuras o conuptas

antigua para recomendar un gobierno m¡xto de las tres formas polfticas clásicas en su Discu6o sobre Ia Primera Década de Tito Livio.

.r

aristocracia (...) Enlos Estados populares, es decir, en las reprib¡icas democráticas, se necesita el resorte de la virtud. La moderación es el alma de los goblernos aristocrát¡cos; mas ent¡éndase que me refiero a Ia que está fundada en la virtud, no a la que nace de la cobardía o pereza del alma(. -.) En cambio en las monarqufas la polltiu

c!.

167

e\)

TEORíA

GERARDo PRADo

Dtt Esr Do

Sin embargo, más allá de estas apreci¿ciones, a lo§ s¡stemas de gobierno se polftico en el que les puede cons-iderar como el punto neurálgico de todo sistema

part¡dos' aonhuyan interacc¡ones mutuamente determinantes entre los sistemas de electoial y cultural y el propio sistema de gobierno' haciendo que tanto el funcionamiento cámo las reiormas en uno de estos componentes afecte a ¡os demás' Es decir' un gobiemo de tipo democrático es' y debe ser, sensible a los cambios y demandas deliejido social y, al mismo tiempo' debe moldear o ¡ncid¡r sobre éste en funciÓn del interés público.

y semipre' S¡endo tres los sistemas de gob¡erno (parlament¿rio, presidencial sidencial), su propagación nos obliga a ser sumamente cautos, tanto en la identificación de los elementos "duros'que distinguen a cada uno de ellos, como en los patrÓn general' matices que hacen diversos a los que forman parte de un mismo y Tlataremos de captar, por tanto, las recientes subclasifrcaciones teÓricas los nuevos e¡ementos atípicos qui en algunos de ellos se están presentando, como es el caso de los que se dicen en el apartado de la clasificación Especial.

3.3. Especial. ya se saben: Dentro de las ctases de forma de gobiemo en la achralidad se tienen como

a)

[a República que puede ser parlamentaria, presidencialista, semipresidencialista' y unipartidista. (dentro Monarquía que puede ser absoluta, constitucional o parlamentaria y Naciones; de de esta clase está la de los reinos de la Mancomunidad Británica poder regio' tamb¡én puede ser, por último, del tipo constitucional con fuerte

b) h

c)

junOtra denominación correspondiente a sistema§ de gobierno teocráticos, de tas militares y el de estados fallidos o en transición.

3.4. Contemporánea.

t' I

I

En una primera aproximación, según see la just¡ficación que se tenga para el acceso al poder público, y la forma como se concentra, puede establecerse una dist¡nc¡ón entre monarqulas y repúblicas. Las primeras atenderfan a una razón divina o de sangre ya un criterio monocráticolr0 de estructuración, mientras que en las segundas su or¡gen es la voluntad popular y, por tanto, cuentan con un prir¡cipio de organización de carácter democrático. Sin embargo, tal y como enseguida se tratará de explicar, conviene precisar que en términos empíricos y particulares, si bien es cierto que to-

dos los sistemas presidenciales democráticos son repúblicas, los sistemas parlamentar¡os pueden ser tanto de naturaleza monárquica (Gran Bretaña) como republicana (ltalia), sin afectar su origen le$timo y popular. Por ello, una sencilla distinción en los gobiernos contemporáneos es "la existen-

te entre gobiernos constitucionales liberales y varias formas de gobierno autorita-

rio',

Los gobiernos constitucionales l¡berales se caracterizan por: a) ex¡sten partidos políticos que compiten entre sí por el acceso a la representación política en los órganos de gobierno; b) se realizan elecciones libres y periódicas; c) el partido mayoritar¡o en las elecciones encabeza el gobierno; d) se ñjan lim¡taciones normat¡vas al

ejercicio del poder: la autoridad sólo puede hacer la que la ley le faculta expresamente a realizaf e) las autoridades y los ciudadanos se enruentran por igual somet¡dos al imperio de la ley, y f) el gobierno debe rendir, directa o ¡nd¡rectamente, cuentas a los ciudadanos y responsabilizarse de sus actos y de sus decisiones. las tres primeras característ¡cas dotan a los gobiemos de su carácter democrático, mientras que las tres últimas producen lo que se conoce como Estado de derecho. De su conjunción surge el concepto de Estado democrát¡co de derecho.

Dentro de los gobiernos constitucionales Iiberales existen dos formas para clasific¿r las relaciones entre las ¡nstituciones gobernantes: 1) en un mismo nivel, según se atienda a un principio de separac¡ón, fusión o repartición del poder, distinguiendo entre gobiernos pres¡denciales, parlamentarios o semipres¡denciales, y 2) entre niveles u órdenes de gobierno -según se organicen en func¡ón de la concentrac¡ón o d¡fus¡ón del poder-, podrán ser un¡tarios o federales.

It0

l¡ monocr¿cia, delgriego monokratl¿. 'el poder de uno', es un silem¿ deSpbiemo en el olal el titular de la soberanl¿ es un único indMduo. Es el jefe ún¡co qu¡en o(presa la \oluntad deñniti\¿ del tJt¡do B aludado por funcionarios en l¿s labores del lpbiemo. perojuíd¡emente están subordin¿dos a su volunt¿d.

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168

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169

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TEoRIA DEt tsrADo

CERARDo PRADo

gobierno De lo anterior se desprende que puede haber formas o sistemas de presidencial, parlamentario o semipresidencial dentro de sistemas de organ¡zaciÓn polftica unitaiios o federales. Por otro lado, resulta útil precisar que también pueden darse casos de paÍses unitarios que presentan un mayor grado de descentralizac¡ón del poder que otros de tipo federal.

poderes (ejecut¡vo, legislativo y judicial). Aunque la administración de ¡a just¡c¡a pueda tener una autonomía relativa en relación al rey, o existan instituc¡ones paflamentarias, el monarca absoluto puede cambiar las decisiones o dictámenes de los tribunales en últ¡ma instancia o reformar las leyes a su voluntad (ta palabra del rey es ley). Nombra y retira a sus asistentes en el gobierno a su voluntad. ta unidad de todos los poderes suele considerarse justificada por considerar que la fuente del poder es Dios y que los monarcas ejercen la soberanía por derecho divino de los reyes. No hay mecanismos por los que el soberano (que no reconoce superiores) responda por sus actos, s¡ no es ante Dios mismo.

3.4.1 . Monarquía. y' En la terminolo8fa polít¡ca este vocablo es considerado contrapuelos al de república jefatura que del la es "quiá clara distinción la rinica en expresión di Sánchu Rgesta: y Estado en la monarquía es héreditaia y v¡taiicia, y en la república, electiva temporal"

monarquías son sistemas de gobierno en que lajefatura del estado es personal, vitalicia y des¡tlnada según un orden hereditario (monarquía hereditaria), aunque en algunos casos se elige, bien por cooptación del propio monarca, bien por un Las

pensamiento griego Como silema de gobierno, la monarqufa fue defrn¡da por el la como el gobierno de u-no y es slmbolo de unidad. Desde Montesquieu se expone contrapo;ción antes ¡ndicada, que de acuerdo con Sánchez Agesta, nace de la discusión que surge con la revoluciÓn francesa para poner un lÍm¡te al poder monárquico'

grupo selecto (monarqufa electiva las monarquías de Ios pueblos germánicos o pr¡mitiva monarquía romana).

Como consecuencia de la evoluciÓn histórica del sistema que nos ocupa' enque el contramos la sigu¡ente clas¡ficación y se habla de monarquía absolutr, en la que personaje y Único monar.a ocup, una posición superior a la ConsiituciÓn es el que da se flgura como iitular de la soberanÍa; o de monarqufa const¡tucional, en la uña situación contraria, lo cual s¡gnifica que el monarca está sometido a las normas quienes tamde la Constitución, está sujeto a la ley y le acompañan otros Órganos a

la Plena Edad Media), la monarqula auto taria (desde la crisis bajomedievaD y la monarqufa absoluta (desde el siglo XVll). l¡ crisis del Antiguo Régimen significó, en su aspecto polÍtico, su sustitución por repúblicas o por formas de monarqufa con poderes l¡mitados: la monarquÍa parlamentaria que se desanolló con la Revolución in$esa y las

bién corresponde el ejercicio de la soberanla. As¡mismo, se habla de monarquia constituc¡onal pura, donde el monarca t¡ene a su cargo directamente la soberanía, o de monarquía parlamentaria, donde los ministros designados por el Parlamento ejercen esa soberanfa y responden ante este

último órgano.

Monarquía absoluta. monarqulas absolutas son reglmenes monárquicos en los que el monarc¿ tiene Africa: el poder absoluio del gobiemo, como-aÚn se da en ú actualidad en Suallandia' Asia' pafses en y árabes Arabia Saudíta, Qatar, Brunéi, Emiratos Unidos omán,

lls

una forma de gobierno en la que el monarca (lleve el tltulo de rey, emperador, za¡ o cualquieritro) tiene el poder absoluto. No existe en ella división de Es

ó,¡

170

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la

l¡s formas de monarqula, tal como se sucedieron hifóricamente en Europa Occidenial entre la Edad Media y la Edad Modema, fueron la monarqufa feudal (durante

monarqufas constitucionales que se desanollaron en el continente europeo. l-a diferencia inicial consiffa en que m¡entras la monarqufa parlamentaria ingfesa -ruya tradicjón consuetudinaria determinó que no hubiera un único documento que pudiera deno minarse constitución escrita- ponfa el poder esencial en manos del parlamento, en Ia monarquía constitucional los teKos constitucionales determinaban más o menos explfcitamente la cuefión de la soberanla, pudiendo atribuirla sin más a la n¿ción (soberanía nacional) o al pueblo (soberanía popular) o establecer un cierto grado de soberanÍa compart¡da entre el rey y el parlamento. En cuanto a la institución parlamentrria, tanto en las monarquías parlamentarias como en las constitucionales, era eleg¡da inicialmente mediante sufrqgio censitario por un cuerpo electoral de definición cada vez más amplia, hasta llegar al sufragio universal masculino a ñnales del siglo XX. El fortalecimiento del

contml parlamentario de la activ¡dad delgobiemo e incluso de su mismo nombramiento fue haciéndose indist¡nlluible en ambas monarqufas, de modo que de e el si$o XX no hay diferencias signific¡t¡vas entre ellas; al tiempo que se han reducido en importancia las diferencias ex¡stentes con los sistemas republicanos democráticos.

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171

§-

GIRARDo PRADo

TroRiA Dú- EsrADo

Monarquía constitucional o parlamentaria. Tanto en las monarquías conlitucionales como en las monarqulas parlamentarias actuales, elmonarc¿, aun manteniendo su pos¡ción como eljefe de estado, tiene poderes muy

limitados o menmente simbolicos o ceremoniales. El poder ejecuüvo es ejercido en su nombre por el gobiemo, d¡rigdo por un jefe de Sobiemo, primer min¡fro o presidenG delgobiemo. Este es nombrado a ravés de proced¡mientos frjados por la ley o la columbre, que en la práctice significan el nombramiento del lÍder del partido o coalición con mayor representación en un parlamento o cuerpo le$slativo ele$do democráticamente. Es el uso de lesotho, Africa; Camboya, Japón, Malasia, Tailandia, Asia;y Andona, Bélgica, Dinamarc¿, España, Luxemburgo, Noruega, Pafses Bajos y Suecia, Europa.

Reino de la Mancomunidad Británica de Naciones. Mancomunidad Britán¡ca de Naciones (Commonwealth of Nations) son aquellos de este grupo de estados que reconocen como jefe de estado al rey de lnglaterra, actualmente la reina lsabel ll, que toma en esos países el tftulo correspond¡ente (p. ej. reina de Austral¡a, rein¿ de Canadá, etc.). l¿ reina designa un Gobernador-General como representante suyo con poderes ejecüt¡vos limitados y ceremoniales para cada uno de esos estados (excepto para el Reino Unido). El primer ministro es eljefe de gobierno de la rama ejecut¡va de c¿da uno de los estados del Reino de Ia Mancomunidad Británica de Naciones, el cual proviene del cuerpo leg¡slativo como lfder del partido o coalición con más representación, y son monarqufas constitucionales y sistemas parlamentarios. lncluye en América, Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Canadá, Cranada, Jamaica, San Cristobal y Los reinos de la

Nieves, San V¡cente, Las Cranadinas

y Santa Lucfa; en Europa, Reino Unido; y

en

Oceanía, Australia, Nueva Zelanda, Papua Nueva Guinea, lslas Salomón y Tuvalu.

Monarquía constitucional con fuerte poder regio. También Ilamadas monarquÍas semiconstituc¡onales porque, a pesar de regirse por un texto confituc¡onal y poseer inst¡tuciones: legislat¡vas que se eligen, judiciales con mayor o menor independencia y un ejecutivo dir¡g¡do por un primer m¡nistro;

El monarca se ve obligado a ceder parte de su poder a un gobierno en ocas¡ones democrático, pero s¡gue manteniendo una ¡mportante influencia polltica; conservando funciones que usa a d¡screción: se asemeja a una aristocracia por Ia disolución del

poder entre la nobleza. T'ienen este s¡stema, en África, Marruecos: Bahréin, Bután,

jordania y Kuwait en Asia; Món¿co y l¡echtenstein en Europa; y Tonga en Oceanía.

3.4.2. República. En cuanto a la República, se entiende como un sistema de gobierno que se caracteriza por su amplitud, ya que puede existir de diversas maneras, menos aquella en la

que se Ie identifique como monarqufa. Más que todo, es posible ident¡f,carlos con la república democrática, o en términos más simples, con la democracia. En la república existe o puede existir una jefatura encargada a una persona o a varias, pero es el resultado de una elección. Por defrnición, equivale a causa priblica, a comunidad. De acuerdo con Porrúa Pérez, la República puede clasificarse en directa e indirecta. En el primer caso, la población participa personalmente en las tareas estatales, y en el segundo, se aplica el principio de que el pueblo es el soberano, pero el ejercicio de la soberaní¿ delegada en los gobernantes, a través de la representación popular. Esta división coinc¡de con el sistema democrát¡co, donde el ejercicio del poder está direcfa c indirectamente en manos del pueblo. Una república es la forma de gob¡erno en la que eljefe del estado no es un monarca, s¡no que es un cargo público cuyc ocupante no tiene derecho por sf mismo a ejercerlo, sino que lo ha obtenido mediante un proced¡miento de elección pública y está sometido al escrutinio público -ambas cosas en teoría-, y su denominación es compatible con sistemas un¡partidistas, dictatoriales y totalitarios. De unipartidismo

tenemos, Cuba; Eritrea en Africa; y Corea del Norte, Laos, República Popular China, Siria, Turkmenistán y Vietnam, en Asia. Aunque el republicanismo identifica como valores republicanos los de la Revolución francesa (libertad, iÍualdad y fraternidad), no es posible identificar histór¡camente república con democracia o igualdad ante la ley o con la elección de todos los cargos de forma democrática. Desde el propio nacim¡ento del concepto en la Edad Antigua, con la República romana.

el monarc¿ conserva poderes signifrcat¡vos, que puede utilizar a discreción, y control sobre todos los poderes, de forma en cierto modo s¡milar a como se ejercla el poder

monárquico con una carta otorgada.

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TEoRíA

Bepública parlamentaria o de gabinete. tste sistema t¡ene su raí¿ históricamente hablando, en lnglaterra y su denom¡nación es utilizada de manera indistinta en cuanto ¿ los dos voc¡blos mencionados en este subtítulo. Para identificarlo, si seguimos las ensef,anzas de Naranjo Mesa, es aquel en el cual el Ejecutivo está dividido en dos elementos: un jefe de Estado y un jefe de Gobierno, siendo éste últ¡mo, junto con su gabinete, responsable polfticamente ante el Parlamento, el cualtiene facultades para revocar su mand¿to o puede, a la inversa, ser disuelto por el Gobierno. Según este autor, para que se hable apropiadamente del sistema parlamentario, deben darse los dos elementos antes mencionados: por ello, explica que se trata de un ejecutivo dualista, que existe responsaque explicaremos en bilidad políticá del ¡lobiemo ante el Parlamento -fenómeno otro capltulo- y que se da también el derecho de disolución del Parlamento. o Al ampliar lo anterior, dualifa significa que el jefe del Estado -monarca presidente- encama y representa a la naciÓn y aljefe de Gobierno, comúnmente designado por el jefe del Estado, Ie corresponden atribuciones propiamente ejecut¡vas y adm¡n¡stEt¡vas j[nto con el Gabinete. En la actualidad, este s¡stema es el

que ut¡l¡zan países europeos como Suecia, Din¿marca, Bélgica, Noruega, Holanda y Luxemburgo; ltalia y la Repúbl¡ca Federal de Alemania se aplica después de haber concluido la Segunda Guerra Mundial, mientras que Portugal y España lo establecen al frnalizar las dictaduras de Oliveira Salazar y Francisco Francorrl, respectivamente.

II

I

CERARDo PRADo

Drr rsrADo

Antón¡o de Oliveúa Salazar Nimieiro. Sant¿ Comba Deo, Portugal, 28 de abril de 1889 tjsboa, PoF tugal, 27 de iulio de 1970), dictador polugués y jefe de gobierno portugués ejerció cono Primer Ministro entre 1932 y 1968 e inter¡namente la Presidencia de la República en 1951. Fue la @beza y princ¡pal figura del llamado Estado Novo, una de las dictadulas más longevas de la historia que abarcÓ el per¡odo 19261974, s¡ b¡en ésta se consol¡dó como tal en 1933. Franc¡sco Franco Bahamonde (ferrol, l-a Coruña, 4 de dic¡embre de 1892 - [4adrid, 20 de nov¡embre de 1975), conocido como Francisco Franco. el Caudillo. el Ceneralls¡mo o simplemente Franco, fue un militar y dictador esp¿ñol, golpista ¡ntegrante del pronun(lamiento militar de 1936 que desembocó en la Cuerra Civil Española. Fue ¡nvel¡do [omojefe supremo delbando sublevado el 1 de octubre de 1936, ejerciendo comojefe de tstado dt España d€tde eltérm¡no delconfl¡cto hasta §u fallec¡m¡€nto en 1975, y como jefe de Gob¡erno entre 1938 y '1973. Fue lfder del part¡do ún¡co Falange Española Tr¿dicionalista y de las lONs. en elque 5€ apoyó para elablecerun r¿8lmen fa§cista en sus comienzos. que más t¡rde derivarla en una d¡ctadura, conocida como fr¿nqu¡smo, de t¡po conserv¿dor, catÓlico y ant¡comunista. Este(ambio 5e deb¡ó a la derota delfasc¡5mo en la Segunda Cuena Mund¡al. Aglut¡nó en tomo a! culto a su peEona diferentes tendencias del conservadurismo, e, nacionalismo y el c¿tol¡_ cismo opuel¿s a la ¡zquierda po¡ftica y al desarrollo de formas democrátic¡s de Sobiemo

-\¡ l74sN

AI elaborar un esquema sobre el s¡stema de gobierno parlamentario, colocamos en primer lugar al Pueblo, en seguida al Ejecutivo y al Pafamento. El Ejecutivo aparece div¡dido entre eljefe del Estado y eljefe del Gobiernq bajo la responsabilidad de distintas personas: y el Parlamento aparece con dos cámaras legislativas, cámara alta y címara baja. Como hecho singular, existe un derecho recíproco de disolución entre gobierno y parlamento, y se da fundamentalmente ia responsabilidad política. En sus orígenes, el sistema parlamentario -o más bien dicho, el parlamentarismo surgié en lnglaterra como el gobierno de asamblea que trajo consigo el nac¡miento del constituc¡onalismo moderno. Con gran acierto, Karl Loewensteinrr2 afirma: El Parlamento largo en lnglatera (16,+0-'1649) dominó y gobernó como ún¡co detentador del poder hasta que fue sometido por Cromwell y el ejército. Dado que su monopolio fáctico de poder no estaba fundamentado por una teorla polltica convincente, el dominio del Parlamento provocó Ia más acerba crítica ant¡parlamentaria por parte de los protagonistas de la incipiente democracia absoluta encarnada en las figuras de los independientes y de los Levellers. En la h¡storia constitucional inglesa, elgobierno de asamblea quedó como un episodio para elcual apenas si hay un recuerdo, ya que fue sucedido inmediatamente por la Íestaurac¡ón monárquica y, posteriormente, pot la Glorious Revolution con su parlamentarismo incipiente y su gobierno de gabinete.

A este t¡po de gobierno Io caracterizó el sigu¡ente esquema: 1) la Asamblea Legislativa electa por el pueblo estaba dotad¿ del dominio absoluto sobre todos los

otros órganos estatales; 2) el Ejecutivo estaba estrictamente somet¡do a la Asamblea, pud¡endo ser designado o destituido discrecionalmente por ésta; 3) ningún órgano estatal erá legalmente autorizado para inteferir en Ia autonomÍa ni en el monopo-

lio del poder ejercido por la Asamblea; 4) no existla ningún derecho del gobierno para disolver el Parlamento, aunque cabía una disolución por parte del eleclorado soberano.

f

1'12 Karl Loewensteln (Múnich,9 de nov¡embre de 1891 He¡delb€r8i, l0de.iuliod€ 1973) flósofo ¿lemán, es co¡s¡derado po. una mayorfa de exp€rtos como urc de los p¿dres del conlitucion¿lismo modemo. sus ¡nvestiga(¡ones sobre la tipolol¿ de las conl¡tuciones tuvieron Sran ¡mpacto en lberoamérica. CUrsó sus estud¡os superiores en Múnich. donde logró obtuvo un docloBdo en Derecho Prtblico y Cienc¡as Polít¡cas. A la llegada del R¿gimen Naz¡, se exil¡¿ en Estados Un¡dos, dond€ real¡za

su mayor labor doctr¡na ria.

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175

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TEoRí^

ott

En nuestros días, el gobierno de asamblea ha sido un modelo prácticamente superado en todos los sistemas parlamentarios. Sin embargo, como enseguida se expondrá, en la clasificación reciente sobre este sistema de gobierno algunos paÍses aún mant¡enen algunas de esas car¿cterfsticas. No obstante lo anterior, una primera diferencia entre los sistemas presidencial y parlamentar¡o contemporáneos es que en este último el único ór¡¡ano soberano -del que emerge elgobierno- es su Asamblea Legislativa, mientras que en el presidencial

los ciudadanos definen con su voto la integración de dos órganos de gobierno: el Ejecutivo y el Legslativo. c¡so del sistema presidencial, por ser Ia teorfa de la separación de poderes piedra su angular, originalmente se planteó la iñcompatibilidad de que una persona pudiere pertenecer a dos poderes al mismo tiempo. Empero, si b¡en en el s¡stema parlamentario la doble pertenencia de los miembros del gablnete a la Asamblea Legislativa no es una condición necesaria, sffacilita su responsabilidad política, pues es más fácil que la Asamblea ejeza un control sobre sus propios miembros que sobre En el

elementos ajenos a ella.

En la actualidad, otras características de este s¡stema de gobierno son las siguientes:

a)

jefaturas de Estado y de gobierno se encuentran separadas: Ia primera es por sucesión, des¡gnación o elección indirecta de un órgano determinad0, mientras que Ia segunda la elerce un primer ministro electo en el Parlamento.

b)

EIgob¡erno o gabinete está constituido por losjefes del partido con mayor apoyo electoral, o de los part¡dos que, uniéndose en coalición, forman una mayorfa en la que el poder gubernamental se concentra en la figura del primer min¡stro, por lo regular el lÍder de la formación polít¡ra más votada.

c)

I-as

No existe dualidad del origen popu'ar y legitimidad democrática entre gobierno sf lo hay en los sistemas presidenciales.

y Parlamento, como

d)

El periodo gubernament¿l no es fijo, sino que depende del voto de confianza o de censur¿ que sobre el gobierno haga el Parlamento para ratiflcar o destituir al primer ministro y su gabinete.

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CERARDo PRADo

ESTADo

76

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e) tl §obierno es de gabinete: su funcionamiento

y toma de decisiones es de forma colegiada y con el apoyo y responsabilidad de todos los min¡stros. t, dimis¡ón del gobiemo puede conducir a la disolución del Parlamento ya nuevas elecciones, o tan sólo a un cambio de gabinete.

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Si bien el Parlamento puede destituir al primer ministro, éste a su vez puede recomendar aljefe de Estado la disolución del Parlamento.

Obsérvese que el equilibrio entle gobierno y Parlamento (checks and balan«s en las relaciones Ejecutivo-Legislativo dentro delsistema presidencial) está dado por

el voto de censura del segundo sobre el primero, y por la petición de disolución de la Asamblea que formule el primer ministro aljefe de Estado. Como Io apunta Loewenstein: "El derecho de disolución del Parlamento y el voto de no confianza estánjuntos como el pistón y el cilindro en una máquina", ejerciéndose entre ambos reclprocas facultades y posibilidades de control. EI s¡stema parlamentario, o "gobierno de gabinete", presenta en la actualidad algunas modalidades. G¡ovann¡ Sartori menciona "tres variedades principales": 1) el sistema de primer ministro tipo inglés; 2) el s¡stema de gobierno por asamblea de la Tercera y Cuarta Repúblicas francesas, y 3) "a la mitad del camino entre ellos encontramos la fórmula del parlamentarismo controlado por los partidos". Más aún: dado que los sistemas parlamentarios son sistemas "en que se comparte el poder", el jefe de gobierno puede relacionarse con los demás ministros como un pr¡mero por encima de sus desiguales (Reino Unido), un primero entre desiSuales (Alemania), y un pr¡mero entre iguales (lta¡ia). De acuerdo con este autor, hoy día habría un parlamentarismo puro o de Asamblea (la ltalia de la posguerra); un 'semiparlamentarismo funcional" (Alemania y Reino Unido); y un parlamentarismo de partidos (España).

Otra forma de analizar estos sistemas de gobierno es atendiendo a su estabilidad

y perdurabilidad. En algunos paÍses, del número y de la disciplina de los paÉidos en su sistema de partidos y de sus d¡seños constitucionales depende la posibilidad de evitar gobiernos ¡nestables o efímeros. Contemplados así, en un extremo estaría el parlamentarismo italiano de la posguerra, y en el otro el trad¡cional modelo inglés, junto con el alemán surgido a mediados del presente sifllo. En el caso br¡tánico, la

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I77

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TtoRiA Dtt EsrADo

GTRARDo PRADo

est¿bilidad de su gobierno depende -en opinión de Sartorirrr- de al menos tres factores: 1) un sistema electoral mayorit¿rio; 2) un sistema de partidos bipartidista, y 3) .l) una fuerte disciplina partidaria. El caso alemán t¡ene que ve[ con: la prohibición de los partidos opuestos al sistema; 2) el porcentaje del 5o,6 (Sperrklause,4 como

rales. Según Ferrero R., la forma presidencial confiere al Pres¡dente de la República gran libertad de acción y un poder decisorio virtual, como sucede en los Estados Unidos respecto de los Ministros, los que no pueden ser removidos ni censurados por el Legislativo y dependen exclusivamente del Presidente. Este pemonaje es eljefe

mÍnimo para tener derecho a representantes en el Bundestag, y 3) con el llamado voto constructivo de censura. Si en elcaso de Alemania se alude a este último factor como un elemento que contribuye a que tenga gobiernos longevos y estables conviene señalar que, en el caso inglés, para que e¡ voto de censur¿ surta efectos debe ser emitido por la Cámara de los Comunes en tres votaciones aprobator¡as sucesivas en un mismo sent¡do.

del tstado en un régimen republicano, cuyo ejercicio del poder se rige, comúnmente por un periodo determinado, es electo popularmente a través del sufra$o universal y es acompañado por un Vicepres¡dente eleclo de la misma manera.

Otro factor común con el parlamentarismo, es que los ciudadanos, tal como se indicó, part¡cipan en la elección de sus gobernantes. En dicho sistema, está bien

definida la teoría clásica de la separac¡ón de funciones mediante la existencia de los Por Io tanto, las supuestas virtudes del parlamenta smo en relación con el presidencialismo no pueden argumentarse en abstracto: al margen del modelo de parlamentarismo que se toma de referencia y dejando de lado el t¡po de presidencialismo al que se está cr¡ticando. Por último, no debe olvidarse, taly como lo afirma Loewenste¡n, que "la existencia de instituciones representativas o'parlamentari¿s' en un Estado no s¡gnifica, a la vez, que en dicho Estado ex¡sta una forma de gobierno parlamentario". El parlamentarismo es un s¡stema de organización polltica en la que el ejecutivo del gobiemo depende del apoyo directo o ¡ndirecto del parlamento, a menudo expresado por medio de un voto de confianza. El poder ejecutivo de las repúblicas parlamentarias proviene y depende del poder legislativo; eljefe de gobienro (llamado "primer ministro") a veces es el líder del partido o co¿l¡ción con mayor representación en el parlamento o cuerpo legislativo. Existe también un jefe de Estado independiente (llamado "presidente" con poderes limitados, simbólicos o meramente

Organ¡smos Legislat¡vo, Ejecutivo y Judicial. Por otro lado, Naranjo Mesa le señala Ias siguientes características:

a)

EI Ejecutivo es monocrático o unipersonal, esdecirque una sola persona ostenta el poder con el carácter de jefe del Estado y jefe del Gobierno; a ese respecto la Constituc¡ón guatemalteca señala que el Presidente de la República representa ia unidad nacional y t¡ene como obligación velar por los intereses de toda la población;

b)

I-a elección popular del Presidente es por med¡o del voto d¡recto, con una base elecloral que abarca todo el país:

d

ceremoniales).

República presidenc¡alista. El s¡stema presidencial t¡ene semejanza con el parlamentario o de gab¡nete, func¡ona generalmente en países que se confrguran como estados democráticos Iibe-

113

Ciovann¡Sartori (Florenci¿, ltal¡a, l92O es

u n investigador en el ca mpo d€ la Cienc¡a Política, especia. lizado en elestudio comparatjvo de la polític¡. Su obra es de las más destacadas de las c¡encias sociales,

contando .on libros fund¿menta¡es como P¿rtidos y Sistemas de Panidos y Teoí¿ de la Democracia. En 2005 obtuvo el Prem¡o Prfncipe de Astur¡as de C¡en(ias Sociales.

L\¡ I7g d\¡

La responsabilidad del Cobierno es limitada, lo cual significa que no existe acción del Organismo Leg¡slativo para obligar la renuncia del gobierno, pero sl es posible que esa responsabilidad polftica se dé con relación a los Minifiros, quienes pueden ser citados para que acudan al Congreso de la República y se sometan a ¡nterpelación, aspecto que sí tiene lugar según establece el ordenamiento jurldico guatemalteco;

d)

No existe el derecho de disolución del Parlamento, y si esto sucediera estaríamos ante un golpe de estado y el subsigu¡ente surg¡miento de un régimen de fuerza o de facto; y

e)

En la práctica no hay un verdadero equi¡ibr¡o de poderes, ya que es notoria la preponderancia que tiene el Ejecutivo con respecto de los otros dos poderes del Estado; el autor que citamos hace mención que e¡ Ejecutivo tiene facultades de colegislador, hecho que nuestra Const,tución establece ya que otorga al Presi-

L_\rr 1 79 s_\\-

GTRARDo PRADo

TEoRIA oEr EsrADo

En un principio, la distinción entre los sistemas de gobierno europeos y los surg¡dos de las nuevas naciones americanas era que a aquellos se les consideraba monarqufas ya los segundos repúblicas. A mediados del s¡glo XlX, Walter Dagehot utilizó, en The En§lish Constitution, el término "régimen presidenciál", para des¡gnar al sistemá de gobierno de Estados Unidos, en oposic¡ón a lo que denominaba

dente de la República derechos de iniciativa de ley y de veto sobre las leyes que aprueba el Congreso de la República. En el s¡stema presidencial, encontramos un princip¡o básico que consiste en mantener una estricta división de poderes, consecuencia de lo que al respecto indica la Constitución. A este sistema también se le llama presidencialista porque se hace énfasis en la posición autónoma que le corresponde a la ubeza del Ejecutivo. lrónicamente, alguien ha dicho que de la misma forma podrfa llamarse ré8imen judicial o régimen congresional¡1, s¡ se diera un gobiemo de jueces o un $obierno

"gob¡erno de gabinete", propio del sistema briüánico. A finales de ese mismo siglo, Woodrow W¡lson, en su obra Congressional Government (1885), polemizó con Bagehot al referirse al de Estados Unidos como un "gobierno congresional", dadas las importantes atribuciones que en esa época tenía el Congreso norteameric¿no: en su opinión, por encima de las del presidente. Hoy día, c¡ertos hechos dan la razón a la conceptualización de Bagehot'r5 y otros a ¡a de Wilson. Por ello, conviene preguntarse, ¿qué es lo específco de este sistema de gobierno?

,

de diputados. Este sistema también puede ¡lustrarse con un esquema donde, como siempre' aparece el Pueblo y debajo de él los poderes Ejecutivo y Leg¡slativo; el primero con el Presidente de la República a la cabeza y su respectivo gabinete;y el segundo, con una o dos cámaras legislativas, unicameral o bicameral. E¡

\,

Caracterfsticas distintivas del sistema presidencial.

sistema presidencial de gobierno fue creado por los ¡nmigrantes ingleses que

llegaron a la costa Este de los Estados Unidos huyendo de los excesos de la Corona. Cuando declararon su independencia y redactaron su ConstituciÓn fue con el objetivo de ev¡tar tanto el despotismo del Legislativo como el absolutismo del Ejecutivo. Para ello, produjeron un nuevo modelo de gobierno que contara con un Congreso integrado mediante votación popular y, al mismo tiempo, un gobernante que, siendo unipersonal (presidente), tampoco fuera rey. De aqul parte la doctrina

L¿s

características distintivas del sistema presidencial son:

a)

Las

jefaturas de Estado

y de gobierno

se concentran en una sola persona: el

presidente.

de la separación de poderes, y de los frenos y equilibrios entre ellos. En el caso del sistema presidencial, como senala Loewenste¡n: "El concepto de 'poderes' tiene un sentido más figurativo que estructural y debe a ser sustituido por el de 'funciones', con lo que quedarfan designados los d¡ferentes ámbitos de la actividad estatal". A su vez, la separación de poderes deberia entenderse más en términos de la coordinación de las tres ramas de gobierno en pos de objet¡vos c0munes, y en el sentido de estar de tal manera divididas y equilibradas que ninguna puede traspasar sus límites legales sin ser controlada y restringida por las otras. Este modelo gubernamental

b)

Los presidentes son electos por sufragio universal de todos los ciudadanos en aptitud de votar y, salvo en contadas excepciones, por un Coleg¡o Electoral.

c)

Eljefe del Ejecutivo y su gabinete son independient€s del Legslativo, en virtud de que constituyen poderes distintos, electos en forma separada.

d)

El pres¡dente y los congresistas cumplen un periodo fijo de duración en el cargo, por lo que ei Congreso no tiene capac¡dad para destituir al presidente y el Ejecutivo no tiene facultades para disolver al Le8¡slativo.

e)

El Poder Ejecutivo es un¡personal (a diferencia de los sistemas parlamentarios en los que el primer ministro y el gabinete constituyen un cuerpo ejecut¡vo de carácter colectivo).

fue inmediatamente adoptado, más no adaptado, por Ias naciones latinoamericanas que, después, consiguieron su independencia de España.

f)

EI presidente, en forma libre

y directa, nombra o sust¡tuye a sus m¡nistros o

secretar¡os, quienes tan sólo son sus colaboradores.

t114 AI respecto se puede con5ultar la obra del expresidenfe de su país, woodrow w¡lson "E¡ gobierno congresional: Régimen polÍt¡co de los tstados Unidos"

(!\]

180

o\l

I

t5

Walter Bagehot (3 de febrero de 1826, L¿ngport, Somerset - 24 de period¡sta, pol¡tólogo y economista ¡nglés.

(\¡

181



m¡ro

de 1877,

lrngporu fúe un

TroRíA DEr rsrADo

CtRARDo PRADO

En fin, la mejor forma de resumir las diferencias entre el sistema presidencial y el parlamentario consiste en senalar -como lo hace Juan [.inz- que lo distintivo del primero es la rigidez, mientr¿s que lo propio del segundo es la flexibilidad.

desde el punto de vista de Ia población que gobierna y de la recurrente adopción que de él hacen países que deciden modificar su estructura de gob¡erno. Eto, por conciliar las ventajas del sistema parlamentar¡o con las del presidencial, atenuando en la mayor medida posible las desventajas que por separado presenta cada uno de estos sistemas. A este sistema lo distinguen los s¡guientes elementos:

los sistemas presidenci¿list¿s t¡enen una clara soberanía y separación de poderes de gobierno: el ejecutivo es elegido de manera independiente de la rama leg¡slativa, la cual ¿ menudo se conoce como "congreso". EIjefe de gobierno es a la vezjefe de Esüdo (llamado "presidente") y por tanto no ex¡ste el cargo de primer m¡nistro.

a)

Un presidente electo directamente por sufragio univeBa I para un periodo predeterminado en el cargo, que comparte el poder Ejecut¡vo con un pr¡mer m¡nistro (a lo que Duverger llama poder bicéfalo) que nombr¿ con aprobación de la fuamblea.

b)

Elgobierno es responsable ante la Asamblea Nacional: su permanencia depende del voto de confianza o de la moción de censura aprobatoria que ésta emita.

c)

El presidente es independiente del parlamento y puede disolverlo, tom¿ndo el parecer del pr¡mer ministro y de los líderes de Ia Asamblea Legislativa.

d)

EI primer ministro y los demás miembros de su gobiemo dependen de la confianza del presidente y del parlamento. El presidente nombra al primer m¡nistro ya ¡os demás miembros de su gobierno, a propuesta de éste últ¡mo.

e)

El gobierno no emana del Parlamento; sólo es responsable ante éste. Esto es, el Parlamento puede hacer caer a los gobiernos, mas no investirlos (el presidente

República semipresidencialista. Este sistema, en lugar de ser un punto ¡ntermedio entre los otros dos, una distorsión de cualquiera de ellos, o un proceso evolutivo que invariablemente lo empuje a dejar de ser "semi" para convert¡rse en plenamente par¡amentario o pres¡dencial, ha adquirido en la actualidad, por Ia fuerza de los hechos, cada vez más un estatus propio. Señala Maurice Duvergerl¡6 que la mayor parte de los constitucionalistas presentan "todavía uñ culto fetichista a esta visión dualista [que supone que sólo existen dos sistemas de gob¡emol y ju4an sacrf¡ego que se proponga un modelo completamente nuevo, aparecido desde hace más de setenta años en Finlandia y en la Ale,

mania de Weimar (1919 - 1920) y extendido después en Austria 0929), en lrlanda (1917), en lslandia (1944), en Franc¡a ('1962), en Portuga¡ (1976)", y recientemente incorporado en Rusia, así como en la mayor parte de los países de Europa Central.

designa -y al hacerlo otorga la investidura- y el parlamento tan sólo ratifica).

0

ll

creciente difusión y funcionalidad de sus caracterfsticas han hecho de éste un sistema de gob¡erno tan o más importante que el parlamentario o el presidencial,

l16

Maur¡ce Du!€rger (Angulema, Franci¿, 5 dejun¡o de t9'l7), ¡urista, pol¡tólo8o y polít¡.o francés, Comenzando su carrera como jurista en Ia Unive6¡dad de Bordeaux, se ¡mpl¡có cad¿ vez más en .ienci¿

polltica y en 1948 fundó el ¡nstituto de Estudios Polfti.os de Burdeos, una de las primeras facultades para l¿ ciencia polltici en Francia. Publicó muchos librosy articulos en per¡ódicos, especialmente par¿ Le Monde y elaboró su prop¡a defin¡c¡ón de sistema polfti.o. ldeó una teorfa conocida como ley d€ Duverger, que identinca úna corela€ión entre un slstema de la elección y la formac¡ón de un sistem¡ bipartidista. Fue, de hecho. elprimerautoren est¿blecer una conexión directa entre sistema electoraly sistema de partidos. otorgando ¿¡ primero un p€so mucho mayor que el que hasta entonces se l€ habia dadoy (entrando por primera vez elfoco en elque posteriormente sela uno de los p¡incipales objetos de estudio de la cienc¡a polltica. Aflalizando el sistemd político de Francia acunó eltérm¡no s¡stema semipres¡dendal.

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.182.\'

El Poder Ejecutivo (o mejordicho, la función ejecutiva) "osci¡a" entre el presidente y el primer ministro: pasa del primero al segundo, y viceversa, adaptándose al cambio de las mayorlas parlamentarias (se podrfa decir: secundando a la mayo-

ría parlamentaria del momento).

g)

Existe el poder mayor¡tario, que "es la fuerza derivada de que eljefe del partido o de una coalición forma una mayoría parlamentaria estable (durante toda una legislatura) y disc¡plinada (que vota en bloque en todos los escrut¡nios importantes, siguiendo las instrucc¡ones que reciben). Este poder mayoritario es una auto_ ridad de jacto, y no un¿ autoridad de derecho, que define un poder verdadero".

En los reg¡ímenes parlamentarios el poder mayoritar¡o está en manos del primer m¡nistro. En cambio, en los semipresidenciales la situación se complica ya que, como lo describe Duver{e¡ "puede caer en manos del presidente o de un pr¡mer ministro"

.\-

183

!.\.

TroRÍA

que dependiendo de la situaciÓn de su partido en la Asamblea. fuí, entonces, lo que poder mayoritario dota de est:bilidad polftica a este sistema de gobierno es el se encuentra en manos del pres¡dente o del pr¡mer ministro.

El poder rnayoritario al que se refiere Duverger, como variable dependiente, puede manifestarse de dos maneras: 1) en tanto sistema mayoritario del partido áel presidente, con dos posibilidades: a) cuando el presidente es llder de su partido y ésie es mayoritario en la Asamblea, y b) cuando el presidente no tiene poder, no obstante que su part¡do sea mayor¡tario en la Asamblea' por ser el primer ministro el dirigente real áel partido, y 2) como sistema sin mayoría, con dos variedades: a) (caso con piesidente activo que atenúa la debilidad del Parlamento y del gobierno

de Finlandia), y b) cuando el presidente dispone de medidas excepcionales, sobre todo en casos de crisis nacionales (la Alemania de WeimarlrT). De esta forma, el poderfuerza mayor¡taria tendrla tres opciones: 1)que el presidente no sólo es jefe del Estado, sino también lÍder de su partido, y por lo tanto poderoso jefe de golrierno que actúa por encima del primer ministro y del gabinete,

GERARDo PRADO

Dtt rsrADo

y de esa manera logra controlar el

Leg¡sl ativo (Francia de 1962 a 1978)i 2)

el primer ministro t¡ene todas las vent¿jas del poder mayoritario (por ser líder del partido antagónico al del presidente), pero al mismo tiempo el pres¡dente no está completamente desarmado de sus prerrogativas constitucionales (Duverger llama a esto "estru¿1ura dual", que es elsilema tipico de la cohabitaciÓn), y 3) ei presidente pertenece al partido mayoritar¡o pero no es eljefe de esa mayofa En lo que corresponde á quién predomina sobre quiéit en el Poder Ejecut¡vo dentro de un sistema semipresidencial, Shugart y Carey observan dos posibilidades: a) la premier plesidencial, y b) la presidencial parlamentaria' En la primer¿ se darÍa la primacÍa del primer ministro sobre el presidente, y en Ia segunda la del presiden-

te sobre el pr¡mer ministro. Asim¡smo, entienden este sistema de gobierno como "un régimen que se localiza a la mitad de un continuum que va del presidencial al

Exista o no ese poder mayoritario, en el sistema semipresldenc¡al francés -de acuerdo con su ConstitÚción el presidente encabeza al Consejo de Ministros y puede d¡solver Ia Asamblea, conserva como campos reservados de su actuación la política exterior y la defensa nacional, y tiene poderes para someter a referéndum todas las leyes o decretos aprobados por el legislativo. Sin embargo, también debe decirse que la clave de la estabilidad política de Francia durante los per¡odos de cohabitaclón reside precisamente en el hecho de que el presidente no ha ejercido los poderes que la Constitución le otorga cuando éstos no se pueden corresponder o sustentar en la correlación real de fuerzas polÍticas de su país. Explica Duverger que'el régimen sem¡presidenciai es producto de tres subsistemas que están alrededor de él: el sistema cultural, el sistema de part¡dos y el sistema electoral. Los cuatro forman en conjunto el sistema polftico". Precisa el autor francés que la fortaleza o debilidad del presidente, del Parlamento o de¡ primer ministro depende mucho de cómo sean percibidos por los ciudadanos, de su tradición, de sus aspiraciones y de su cultura polftica: En la práctica política, sus pesos respect¡vos pueden ser completamente desiguales, según la lmagen del presidente y del Parlamento en el espíritu de los ciudadanos.

En lrlanda y en lslandia se ha querido que la investidura popular aureole en su jefe de Estado el mismo prestigio que las coronas reales de lnglaterfa y de Dinamarca, sin por ello otorgarlc el poderío que tiene un rnonarca constitucional. Lá cultura nacional puede asl tener más control sobre las ¡nst¡tuciones jurÍd¡cas. El presidente, hoy día, es más débil en lslandia -no obsiante que la Constitución le

atr¡buye c¡ertas p¡errogativas considerables- que en lrlanda, donde éstas se reducen a una proporción relativamente breve. De manera inversa, el presidente francés es el más poderoso de los siete re$menes (semipres¡denciales), aun si sus poderes const¡tucionales están apenas reducidos a los que tenÍa su colega irlandés. Pero las tradiciones gaullistas están aquí refonadas por la evolución del sistema de partidos, que depende sobre todo de mecan¡smos electorales.

parlamentario".

ll7

República de weimarfue elré8imen polÍtico y, porextens¡ón, elperiodo hi§tóri60 que tuvo lugar en y Aleman¡a tras su derrot¿ altérm¡no de la Primera Guerra l\4undial y se extendió entre los añ05 1919 1933. Elnombre de Repúbl¡c¿ de Weimar e5 un término aplicado por l¿ historiografla poster¡or, puesto que el pais coflservó su nombre de Deut§ches Reich («lmper¡o alemán'). ¡l denominación procede de

L

la ciudad homón¡ma, Weimar, donde 5e reunió ta Asamblea Nacional conlituyente y se proclamó la '1919' nueva constitución, que lue aprobada el 31 de julio y entró en vigor el 11 de agolo de

e]-r

184

!:\)

De alguna manera, la dificultad en la comprensión de este sistem¿ de gob¡erno se ha visto reflejada en la múltiple y hasta contradictoria conceptualizac¡ón que del

mismo se ha hecho. Así, L¡jphart¡r8 lo entiende como una estructura "mixta" o de

1lB Arend tijphad

d'Angremond hac¡do el 17 de agosto de 1916, en Ape¡doorn, Palses Bajos ) es un renombrado politólogo espec¡alizado en polít¡c" comparada ,las elecc¡onesy los s¡stem¿s de votción,



185

c\)

TroRíA Drr EsrADo

CtRARDo PRADo

'alternativa" (alternancia) entre ¡as fases presidencialy parlamentaria, para refutar la concepción que del mismo se ha hecho como "síntesis" de ambos. lB Por su parte, G¡ovanni Sartori, citando Ia opinión que Vedel y Duverger tenlan en 1980 sobre este sistema (cuando decÍan que "el sempresidencialismo no es una síntesis de los s¡lemas parlamentario y presidencial, sino una alternancia entre las fases presidenciales y parlamentarias'), dectara:'No estoy de acuerdo con ninguna de estas dos

semipres¡dencial pero, por otro, se pregunta si no es más bien un s¡stema totalmente presidencial. Respecto a Finland¡a, en una parte dice que "func¡ona como un sistema parlamentario normal" y, en otra, que "c¿lific¿ bien, actualmente, como un sistema semipresidencial". Por otro lado, critica la subclasificación que Shugart y Carey hacen sobre los sistemas semipresidenciales en la subcategoía de pres¡denc¡ales parlamentarios, cuando incluyen en éstos los casos de Ecuador, Alemania (Weimar), Corea, Peni y sri Lanka. tUphart, por su parte, sost¡ene que;

interpretac¡ones", y que:

Francia y Finlandia eran difíciles de clasificar porque ambos aparecían como sistemas parlamentarios con un primer m¡n¡stro sujeto a la confianza del lrgislativo, a la vez que sistemas presidencialistas con un presidente electo por voluntad popular. Austria, llandia e lrlanda -igual que Ia República de Weimarde 1919 a 1933 y el

Concebir at semipresidencialismo como una altern¿ncia, entre otros dos especímenes, sencillamente equivale a eliminar la naturaleza m¡xta del s¡stema, y de hecho es afirmar que en él no tenemos un verdadero sistema. Creo que esto es un equívoco total que no capta lo que sl expres¿ mi concepto de oscilac¡ón. Porque la alternancia sugiere que se pasa de una cosa a otra, mientras que la oscilaciÓn es un movimiento

Portugal contemporáneo- se ajustan a esta descripción.

dentro de un sistema. Cuando algo oscila sigue siendo lo mismo.

Recapitulemos sobre Ia diversid¿d de opin¡ones que existen sobre el semipresidencialismo. Para algunos es un sistema mixto o hÍbr¡do; para otros, es un punto medio entre un continuum en cuyos extremos estaría el presidencialismo y el parlamentarismo. Hay otros todavía que lo entienden como una slntesis de los s¡stemas parlamentario y presidencial; otros más hablan de que "alterna" entre fases presidenciales y parlamentarias, o de que "oscila" entre ambas fases y que puede llegar a ser "un sistema con dos motores".

De ¿cuerdo con esta concepciÓn, e¡ semipresidencialismo serla una estructura mixta de carácter mutante que se transforma para adquir¡r los rasgos especfficos de alguna de las dos especies a las que se debe: presidencialismo o parlamentarismo. Por su parte, Pedro Aguine sostiene que "debe considerarse al semipresidencialismo como un sistema político peculiar en virtud de que presenta ciracteríst¡cas propias que lo distinguen del presidencialismo y del parl¿mentarismo"'

Hoy día, el régimen semipresidencial prácticamente ha sido implantado en todas las nuevas repúblicas de la antigua Unión Soviética, en Polonia y en Rumania,

Por lo anterior, no son de extrañar las concepciones que reconocidos autores han formutado acerca de los sistemas de gobierno de diversos palses. Así, por e.iemplo, Duverger cataloga a Austria, lslandia e lrlanda como s¡stemas semipres¡denciales, y ha ins¡stido, desde 1958, en que el semipresidencial no es un régimen parlamentario, mientras que Sartori, por su parte, ubica a esos tres países como parlamentar¡os ya que, dice, "no se les puede clasifrcar como presidencialistas, a pesar de sus presidentes electos", y los llama "presidencialismos de fachada". Ujphart, por

convirt¡éndose en el régimen típico de la transición. Su importanc¡a en los años presentes, y en los que están por venir, será, sin duda alguna, cada vez más creciente. Por ello, no es exagerado afirmar que el papel que jugó el parlamentarismo en los sig¡os XVlll y XIX, ahora Io cumple el sistema semipresidencial. Es por ello que coinci-

Siguiendo con las divergenci¿s en torno a la cl¿sifrcación que los autores hacen de los distintos palses, en el caso de Sri Lanka, por un lado, Sartori afirma que es

dimos con Pedro Aguirre en que "la originalidad con la que el semipresidencialismo ha funcionado y el hecho de que varios paÍses, sobre todo de Europa Oriental, se estén decidiendo por est¿ opción, hace que se Ie deba consider¿r como un nuevo tipo de gobierno", escrito en "Consolidación democrática y gobernab¡lidad en América"-

inl¡iuciones democátiGs y l¿ etnicidad y la polnica . Recibió su doctorado en C¡encias Polit¡'¡s en la Unive6¡dad de Yele en 196f, después de elud¡ar en ¡a Un¡\€6¡dad de tf¡den desde 1958 hasta

Nada mejor para terminar este apartado que citar a Duverger: "Lo que nosotros llamamos reglmenes políticos no son otra cosa que modelos heurísticos destinados a una investigación de este tipo. El concepto de'ré$men semipresidencial' permite

su lado, considera a Finlandia ya Francia entre los palses con sistemas presidenciales.

las

1962. En la actual¡dad es la ¡nvest¡gación Profesor Emér¡to de Ciencias Polft¡(,s en la Un¡versided de Cal¡fom¡¡ en S¡n Diego.

!!

186

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t.

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TEoRíA DEL EsrADo

CIRARDo PRADo

llegar más adelante y más lejos de esta distinción bipolar de'regffmenes parlamentarios' y de 'regmenes presidenciales'."

Shar¡a a¡ lslamiya (transliterado del árabe,'vf¿ o senda del lslam", hispan¡zado charia -¿parece muy frecuentemente como sharía: es el cuerpo de Derecho ¡slá, mico. Const¡tuye un código detallado de conducta, en el que se incluyen también las normas re¡ativas a ¡os modos del culto, los cr¡ter¡os de l¿ moral y de la vida, las cosas permit¡das o prohibidas, las reglas separadoras entre el bien y el mal. En los medios occ¡dent¿les se la identifia como ley musulmana o ley islámica, aunque su identifcación con la religón es matizable: aunque está en el tslam, no es un dogma nialgo ind¡scut¡ble (como pudiera sefo eltexto del Corán), sino objeto de interpret¡ción. Denota un modo de vida islám¡co que es más que un sistema de justicia civil o cr¡m¡nal. Como una cuestión de concienc¡a peBonal y gufa moral de conducta, la sharia está adoptada por la mayorla de los creyentes y pr¿cticantes musulmanes, en distintos grados: en contrapos¡c¡ón a la Bíblia que para los cris, tianos rem¡te consejos para las or¡entac¡ones morales, no impone sino que sólo expone. l¡ sharia no sólo constituye un código religioso de or¡entación v¡tal, sino que cod¡fca específrc?mente Ia conducta y r¡ge todos los aspectos de la vid¿. Ha sido formalmente inlitu¡da como ley por ciertos Estados, que se defnen como Estado islám¡co. En esos casos, los tribun¿les de justicia se ¡nstituyen como tribunal islámico, y velan por su cumpl¡m¡ento. Muchos paÍses del mundo ¡slámico, aunque no se hayan defnido de forma completa como Estádo islámico, han adoptado parcialmente en su legislac¡ón elementos de la shari¿ (en áreas como las herencias y los teshmentos, la regulación de las actividades bancariasy de tos contratos, etc)

Finalmente, en los sistemas semipresidencialistas existe un pr¡mer m¡n¡stro (jefe de gobierno)

y un presidente (jefe de Estado), el poder ejecutivo

es compartido o "bicéfalo'. A diferencia de los sistemas parlamentarios el presidente no es una figura ceremonial, sino que posee algunos poderes ejecutivos y se encarga de algunas áreas del gobiemo. El pres¡dente a menudo se elige de manera separada de la rama legislativa. hs siguientes son republicas semipresidencialistas (se incluyen gobiernos

de pueblos que aspiran a la independencia y que son reconocidos por la comunidad

intemacional):

Casos especiales. a) República unipartidista. Las repriblicas unipartidistas son estados en los que un partido único tiene todo poder el en el gobierno o estados en que la elructura del partido es a la vez la estructura del gobierno y que no permiten la creación de otros partidos (o si existen otros partidos, tienen una representación muy limitada). En los estados apartidistas no se permite la creación de ningún partido político.

b) Teocracias

o repúblicas confesionales.

El sentimiento antirel¡gioso ha dado lugar a la implantac¡ón del laicismo en el quehacer gubernamental de un Estado, pero se puede dar el caso de que el senti-

miento religioso opere y se instauren hasta con visos de fundamentalismo reli$oso como sucede con la República lslám¡ca de lrán, estatuida asf por preceptos constitucionales y a la vez estableciendo une religión ofrcial. son gobiernos sin separación de poderes entre la autoridad política y Ia religiosa como el de ¡os ayatolás en dicho pals. Su cuerpo legislativo está supeditado a la legislación interna de la reli$ón dom¡nante, la sharia en el mundo islámico, o el derecho c¿nónico en la Ciudad del Vat¡cano. Histór¡camente el credo indujo a dar nomenclatura a la República como

c) Repúblicas laicistas. El anticlericalismo exacerbado ha hecho que una revofución que da al traste con una monarqufa forme un régimen o sistema de gobierno con acendrado laicismo o sea una ruptura total entre relig¡ón y el Estado. Est0 ocunió por ejemplo

en Franc¡a con su Revolución que fue reaccionaria ante la imposición religiosa que prote¡fa los intereses de una clase social denominada oligarquía que hacia presa de sometimiento a clases populares que desbordadas por el arribo de un mov¡miento revolucionario ex¡gen cambio en el status quo. El peligro que se ha dado es cuando el totalitarismo que se implanta, como fue el caso de los países bajo la órbita soviética derribaron estructuras aliadas de poder económico y religioso, para dar pie a otras expresiones de culto como fue hacia el liderazgo de la nomenclatura comunista que accedió al poder polftico.

fue el caso de la Reprlblica católica de lrlanda y la República protestante de los Países Bajos.

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CERARDo PRADo

TEoRíA DLL ESTADo

d) Juntas militares. Es una forma de gob¡erno autoritar¡o donde las funciones, ejecut¡va, jud¡cial

y legislativa, son asumidas por el mando de las fuezas armadas que no permiten

l

en cierto modo control democrático. Ju§tifican su presencia en el poder para traer estabilidad polftica a una nación o para aplacar ideologfas peligrosas. Lo hacen manteniéndose en un apartidismo de dirección interina e instauran Ia ley marcial eliminando por consiguiente las garantías jurídicas que protegen a las personas de los abusos del Estado: no hay respeto de los derechos humanos con el uso de la fueza y la represión silencia a disidentes y opositores. En la actualidad viven esas condiciones: Birmania, Fiyi, Cuinea, Gu¡nea Ecuato-

rial, L¡bia, Nfger y Sudán.

I

t

demográfica creciente, mov¡mientos masivos de refugiados y desplazados internos: descontento grupal y búsqueda de venganza, huida crÓnic¿ y constante de población; desarrollo desigual entre grupos; crisis económic¿ aguda o grave: criminalizac¡ón y deslegitimación del Estado; deterioro progresivo de los servicios públicos; violación extendida de los Derechos Humanos;aparato de seguridad que supone un 'Estado dentro del Estado'; ascenso de élites faccionalizadas e ¡ntervenciÓn, de otros

De esa cuenta para el año 201 1 de un total de 177 pafses, 32 fueron catalogados"enalefia"; 88, "en peligro":40, "moderados"; 1'1, "sustentables": y "los peores"

I I I I

(\)

190

ó!)

1t

Guinea

2.

Chad

12.

Pakistán

3.

Sudán

4.

Repúbl¡c¿ Democrática del Congo

14.

Nrger

'15.

Nigeria Kenia

Yemen

5.

H¿itÍ

6.

Zimbabue

16.

7.

Afganistán

17.

Burundi

B.

Reptiblica Centroafricana

18.

Cuinea-Bisau

9. 't0.

Irak

19.

Birmania

Costa de Marfil

20.

Etiopía

No hay una clara definición universal de Io que es un Etado fallido.

Estados o factores externos.

aparecen seguidamente en orde¡ de gravedad, así:

Somalia

Por lo general, un Estado fallido o transicional se caracteriza por un fracaso social, político y económico, caracterizándose por tener un gobierno tan débil o ineficaz, que tiene poco contro¡ sobre vastas regiones de su territorio, no provee ni puede proveer servici0s básicos, presenta altos niveles de corrupción y de criminalidad, refugiados y desplazados, así como una marcada degradación económica. Sin embargo, el grado de controlgubernamental que se necesita, para que un Estado no se considere como fallid0, presenta fuertes variac¡ones. lVlás notable aun, el concepto mismo de Estado fallido es controvertido, sobre todo cuando se emplea mediante un argumento de autoridad, y puede tener notables repercusiones geopollticas.

e) Estados fallidos. El centro de estudio estadounid ense Fund Jor Peace (Fondo por la Paz) emite anualmente el fndice de Estados t¿llidos (Failed States lndex), que publica la revista Fore¡gn Pol¡cy. Clasifrca a los pafses basándose en doce factores, como la presión

1

Se puede decir que un estado tiene "éx¡to" si, en los términos de Max Weber, mantiene el monopolio del uso lefitimo de la fuerza dentro de sus fronteras. Cuando no se da esta condición (por ejemplo cuando dominan el panorama los señores de la guerra, los (rupos paramilitares, o se presentan sistemáticas acciones terroristas), la existencia misma del tst¿do resulta dudosa, y se considera que es fallido. S¡n embargo, existen ser¡as dificultades a la hora de determinár cuando un gobierno es fallido, pues no existe por e.iemplo, unanimidad sobre lo que sea el "monopolio del uso legirtimo de Ia fuerza", comenzando por las complejas cuestiones subyacentes a la de6nición de'le¡ftimo".

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19'l

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GERARDO PRADO

TtoRfA DEr EsrADo

El

témino también

se emplea para referirse a un Estado que no es efectivo,

y

no es capaz, de aplicar sus leyes de manera uniforme, reg¡stando por ende, altas tasas o registros de criminalidad, corrupción polftica, mercado informal, burocracia, ineficiencia judicial, interferenc¡a m¡litar en la polfticá, o poderes civiles no estatales,

con presupuesto y poder polltico, muy superiores al del Gobierno.

de la asamblea; finalmente, dentro del gabinete aparece la jefatura del Gobierno, cargo que ejerce el Primer Ministro. Un pr¡mer ministro es un funcionario que sirve como jefe del poder ejecutivo en algunos estados. Es generalmente eljefe de gobierno en el sistema parlamentario. En otros sistemas, como el semipresidencial, el pr¡mer min¡stro es el funcionar¡o encargado de la Administrac,ón Pública. EIjefe de Estado puede ser nominalmente

Somalia.

tl

su superior, pero en la realidad en muchos casos tiene funciones más bien de cere-

Parlamento Transicional de Somalia es un parlamento ¡nterino de Somalia

en Kenia en 2004.

De acuerdo con las reglas ortográficas de la RealAcademia Española, elfemeni-

El parlamento formó el Gobierno Federal de Transición de Somalia encabezado

por el Primer Ministro Ali Mohammed Ghedi. Abdullahi Yusuf Ahmed fue elegido presidente de Somalia por el Parlamento en el año 2004. Este Gobierno Federal sucede al anterior Gobierno Nac¡onal de Trans¡ción de Somalia, formado en abr¡l de 2000 en la Soma lia National Peace ConJerence (SNPC) llevada a cabo en Djibuti.

3.4.3. Convencional o de asamblea. Si se sigue a Vlad¡miro Naranjo Mesa, manifiesta que el sistema convencional o de asamblea es contrario al sistema presidencial, pues la preeminencia de la que habla-

mos anteriormente está en el cuerpo legislativo sobre el Gobierno, o en caso extremo, la asamblea absorbe la totalidad de las funciones que corresponden al Ejecut¡vo. Por ello, agrega este tratad¡sta que los gobernantes serán entonces delegatarios o agentes de esa asamblea, la cual, por ser generalmente numerosa, no puede atender directamente las tareas del Gobiemo. De esta manera el gobernante o gobernantes estarán a merced de la asamblea tanto en su nombramiento como en su remociÓn. En

monias y protocolo, siendo el primer m¡nistro quien Sobierna el estado.

términos similares escribe Ferrero R., autor peruano qu¡en encuentra su ori-

no de "primer ministro" es "primer¿ ministra"- También se encuentran referencias a 'la primer ministro" o "la primera min¡stro". Un argumento que se ha dado es que

"la primer" es incorrecto porque primer es apócope del adjetivo masculino; y que "la primera ministra" describe a Ia principal de las m ujeres Eue integran el gabinete, cuando en realidad es Ia princ¡pal de rodos los ministros, mujeres y hombres; entonces lo correcto sería "la primera m¡nistro". Se recomienda escribirlo con letras inic¡ales mayúsculas cuando se refiere a una persona concreta sin explicitar su nombre, así como en decretos, documentos oficiales y ürtas d¡rig¡das a Ia misma persona. En caso de escribir el nombre de la persona

tras el cargo, éste último se escribirá con minúsculas, al igual que cuando se use el término en sentido genérico, s¡n referirse a n¡nguna persona en particular. A menudo, un primer min¡stro ejerce sus funciones con un presidente o un monarca que se desempeña como jefe de Estado. El primer ministro es normalmente

el lfder del partido político que tiene la mayoría en el parlamento. Sus responsabilidades principales incluyen coordinar la actividad del gob¡erno, designar a v¿rios oficiales del gobierno, y, conjuntamente con eljefe de Estado, la representación del

gen desde Ia célebre convención de la Revolución Francesa; ¡ndica que su pafs ensayó este sistema en I822 y que el sistema sov¡ético eÍa de asamblea, en donde desde la base localy hasta la cúspide gobernab¿n nom¡nalmente los soviets.

gob¡erno de su pafs en el mundo. Los primeros ministros pueden recibir otras denominaciones oficiales diferentes dependiendo del país en el que gobiernen.

Un esquema simple del sistema de gobierno de asamblea, muestra en primer lugar al Pueblo seguido del Parlamento y luego a le Asamblea, en Ia que encontramos aljefe del Estado para que juntos representen al Ejecutivo, que a su vez des¡gnan a

pafses en los que el poder no lo detenta una sola persona, sino un conjunto de ellas

Puede llamáRele también dictadura de Ia Asamblea o poder legislativo; se da en

los integrantes del Gabinete prop¡amente dicho, grupo que depende directamente

G.\r

'192

!>-)

(la Asamblea) que son los representantes del pueblo; no ex¡ste Ia voluntad de una

pe6ona, s¡no que está regido por un órgano legislativo. Aquí el ejercicio del poder se hace de forma confusa.

c\

193

c\)

TEoRiA

Drr

ESIADo

CTRARDo PRAD0

Este s¡stema puede dar lugar a dictadurasrre (uRSS, Cuba, Corea del Norte) o a

PABTE il

re$menes democrát¡cos como Su¡za.

-

Este sistema se dice que es el más antiguo, en él se desconoce Ia d¡visión de

Poderes de Montesquieu o bien más moderno y la rechaza. Al no haber división de poderes éste se concentra en la Asamblea que es la parte más importante; e¡ poder ejecutivo está absorbido por Ia Asamblea. El Gobierno es solo una parte de la Asamblea a la que se llama Comité o Comisión; existiendo la figiura de Jefe de estado como una ñgura representativa. Se puede dar de dos formas, como ya se dijo:

Dictator¡al, tipo la desaparecida URSS -Unión de Repúblicas Soviético Socialistas-, Cuba, Corea del Norte, etc. o Democrática como en Suiza. Este régimen se puede resolver con una fórmula matemática: Asamblea

=

Le-

gislativo + Gobierno.

Al no existir la separación de poderes de Montesquieu, todo el poder recae en la fuamblea de Representantes que se da el pueblo, y que es el poder legislativo y acapara el ejecutivo.

tl Parlamento está formado por los Ministros del gobierno miembros de Ia Asamblea.

+

los Diputados,

El Cobierno no es auiónomo si no que se dir¡ge por lo que dice la Asamblea, que se convierte en el poder legislativo y ejecutivo a la vez: es un Comité o Com¡sión de la Asamblea que se encarga de relacionarse con las tareas de la Adminisfación y se considera como Jefe de Cobierno, alJefe del Comité, elegido dentro del Com¡té.

--

1. Consideraciones de actualidad ,.,1

En la actualidad, cuatro son los puntos pr¡ncipales de debate en torno al sistema presidencial: 1) si se deben o no conservar sus características definitorias originales; 2) si es un sistema de gobierno menos favorable a la tradición y consolidación democrát¡c¿s; 3) si la segunda vuelta electoral contribuye a dotar de la fuerza y la legitimidad necesarias a un presidente que tiene que g0bernar en situaci0nes en que su partido no tenga mayorla en el trg¡slativo y, finalmente,4) cuáles son las modalidades del sistema presidenc¡al y cuáles de éstas pueden estar más acordes con la democratización: unifcado o dividido: fuerte o débil.

1.1. ¿Debe ser el presidencial un sistema de gobierno puro y rígido? Recientemente, la tipología o clasiñcación sohre los sistemas de gobierno ha sido ob.ieto de una drástica reformulación producto de dos fuentes: una de carácter empírico, ya sea derivada de la adopción cada vez más constante del sistema semipre-

sidencial en palses que transitan a la democracia, o que logran su independencia, o bien, por la inserción de características de los otros dos sistemas de gobierno en los sistemas presidenciales de diversos paÍses. La otra surge del ¡ado de la teorÍa y es producto de las nuevas subdivisiones conceptuales real¡zadas en los sistemas parlamentario y presidencial. Así, la pretendida "pureza" de los elementos definitorios que los distinguen a cada uno de ellos ha pasado, desde hace tiempo, a ser un mero supuesto, que difícilmente puede encontrarse en la realidad.

119 l¡

dictadur¿ (dellatÍn dictatür¿) es una forma degobierno en la cualelpoderse con(entÉ en tomo a la figura de un solo ¡ndividuo (dictidor) o una junta m¡l¡tar con un número de dict¿dores, generalmente ¡ través de ¡a conso¡ida€ión de u¡ gobierno de facto, que se (aracteriz¡ por una ausencia de división de poderes, una propensión a ejerc¡t¿ r a rbitr¡ riameate el mando en benefic¡o de ¡¿ minorí¿ que la apoya,

En la distinción entre gobierno parlamentario y presidencial -como ya quedó est¡pulado- Io básico es establecer si eljefe del [jecutivo es electo por los votantes o por el Legislativo, y si está sujeto o no a la confanza de este último para perma-

Ia independencia del Sobierno respecto a la pres€ncia o no de consentimiento por parte de cualquiera de los gobernados, y l¿ imposibilidad de que a través de un procedimiento instituc¡onalizado la oposi

necer en el cargo. Podría decirse que todo sistema con un [jecutivo electo por el Legislativo y sujeto a su voto de confianza es parlamentar¡o, y que todo sistema con un Ejecutivo electo por los votantes e independiente del Legislativo es presidencial. Estas dist¡nciones no son sino tipos ideales, puesto que difÍc¡lmente se presentan

c¡ón llegue al poder

en forma pura y exclusiva en la realidad. Por t¿nto, se da el caso de un Ejecutivo

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194

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TroRíA

oH

GTRARDo PRADo

EsrADo

Cuadro No.2 El sistema semipresidencial de gobierno

Cuadro No. 1 Características de los sistemas de gobierno

? El presidente es jefe de Estado

y de gobierno.

Lasjefaturas de tstado y de gobierno están separadas.

El presidente la

esjefe de tstadoi jefatura de gobierno es dual

En lo que se refrere al presiden-

.t'

te o jefe de Estado:

por su-

ln jefatura de Estado

mente, directa o indirectamente, por un periodo frjo.

cesión, des¡gnación o elección

no popular, y

Ia de

es

gobierno

emana del Parlamento.

L-a jefatura de Estado es Por elecc¡ón populary Ia de gobier no se inst¡tuye a propuest¿ del prcsidente, pÉro con aprob¿-

El primer min¡stro puede ser destituido por el Parlamento.

electo popul¿rmente para

ministro:

Eljefe de Est¿do interviene en el gobierno, compart iéndolo.

Goza de veto en el proceso

Puede ser depuesto me' diante voto de censura del Parlamento.

El presidente puede disolver la Asamblea en respuesta a sus intereses políti(os y pa rtid istas-

El presidente no puede ser

destituido y el primer ministro puede ser removido por el

Nombra a los miembros del gobierno.

presidente o la Asamb¡ea.

tl

president€ tiene el control

totaldel Ejecutivo y d¡rige el gobierno.

El primer m¡nistro puede recomendar aljefe de Estado la disolución del Parlamento.

El pres¡dente dirige el Ejecutivo compart¡éndolo con elp mer minifro: de la misma forma que el gab¡nete compafte responsabilidades con el primer

ministro.

fl

gobiemo

es

unipersonaly

e¡gabinete sólo aconseja al presidente. Los ministros sólo son respon-

EI pr¡mer ministro dir¡8e el gobierno, compartiéndolo o

controlándolo. EI

gob¡erno es colegiado.

Se basa en

el principio de

separarión de poderes.

Elgabinete toma decisiones co¡ectivas y sus m¡nistros deben

Dispone de Ia fuerza militar, erigiéndose como comandante en jefe de las fuerzas armadas.

Cuando el partido del presidente no tiene mayoría legislativa, éste sólo se l¡mita a designar comojefe de gobier no a quien la Asamblea le pfopone. Puede merecer,

ély

su gab,ne

te, el voto de conñanza o de censura del Parlamento.

b

A5amblea puede sostener o destituir gabinetes contra la voluntad del presidente. Se bás¡ en el pr¡ncipio

de

compartic¡ón de poderes.

sables ante el pres¡dente.

Por Io que toca al pr¡mer

un periodo determ¡nado.

E5

Iegislativo.

c¡ón de Ia Asamble¿. El presidente no puede ser des titu¡do por e! Congreso y aquél no puede disolver a éste.

Congreso.

La segunda Cámara puede ser estamental.

Pres¡de el Consejo de 1\4inistros

Los diputados puede forzar a

Los m¡nistros son responsables

van con él).

se

¿nte el Parlamento.

principio de Tiene derecho de indu¡to

Para que elgob¡erno permanezca debe haber una mayorla

legislativa estable y discip¡i' nada, cuyo ¡íder sea el primer

ministro

i\r

'196

-:-¡

El pres¡dente y el primer mi-

n¡stro deben estar de acuerdo p¿ra que no se paralice el sistema.

dim¡tir al gobierno (pero

fusión de poderes.

El pres¡dente se comunica con la As¿mb¡ea mediante mensajes, frenando con ello la

directo entre los poderes. No puede ser dest¡tuido por e¡

I

tlSabinete es responsable ant€ primer ministro.



posibilidad de dehate o diálogo

¿poyarlas.

Se basa en el

Estructura dual del poder.

¿ste.

o bicéfala. El presidente es electo popular-

Elgobierno emana del Parlamento y es responsable ante

!r!'197L§

El jefe del Estado propone ante la Asamblea aljefe de gobierno: o bien. inviste como tal alque la mayo.ía ¡egislativa le propone.

Cuando el Eiecutivo lo compar ten un primer ministro de un part¡do y un jefe de Estado de

otro, surge ¡o que se conoce como "cohab¡tación'.

GFRARDo PRADo

TToRÍA DEL ESTADo

El presidente de la Repúbl¡ca

Puede convocar al recurso de referéndum.

es electo mediante elsistema

de dos vueltas a fin de dotarlo de la debida fuerza y legitimi

dad ante el primer m¡nistro. Presenta

inicia

vas de ley

Lo anterior, sin dejar de considerar los casos de Uruguay y Perú, países en los cuales su Constitución faculta al Ejecutivo a disolver el Congreso; o bien, los casos de Costa Rica, Chile, Ecuador, Guatemala y Perú, donde el Congreso tiene la capacidad para dest¡tuir al pres¡dente (por "incapacidad fis¡ca o rnental"), caracterÍsticas fodas ellas tomadas del sistema parl¿mentario. Por otro lado, están ¡os casos de Argentina y Peni, donde existe la frgura de'jefe de Gabinete", responsable ante la Asamblea, que es un signo d¡stintivo de l0s sistemas semipresidenciales. En relac¡ón con la separación de poderes, derivada de la elección separada de los

y promueve el recurso de inconstitucional¡dad.

miembros del Ejecutivo y del Le$slativo, en algunos pafses lat¡noamericanos se elige con Ia misma boleta t¿nto al presidente como al Congreso o a una parte de éste. Así, por ejemplo, "en Al-gentlna Bolivia, Honduras, Repúbl¡ü Dominic¿na (has1a 1990) y

Puede qobernar oor decreto.

Representa internacionalmente

Uruguay, el elector sólo tiene un voto para elegir los cargos ejecutivos y legislativos. En Guatemala el elector, con el voto que em¡te para las elecciones presidenciales (que se

al Estado. Conduce la politica extedory la defensa n¿(iona¡.

realizan paralelamente), escoge un cuarto de los diputados a la Asamblea lrgislativa"

electo por el Legislativo, independiente de su confianza, y además colegiado, que es el Consejo Federal SuÍzo. De igual forma, tenemos un presidente elect0 indirectamente por los votantes e independiente de la confianza del Legislativo, que es el de los tstad0s Unidos. Y por si las anteriores excepciones a la regla fueran pocas, está lsrael, cuyo sistema parlamentario introdujo, en mayo de 1996, la elección popular directa del primer m¡nistro con un periodo a la confianza del Legislativo.

fjo

en el cargo y, al mismo tiempo, sujeto

Derecho comparado. En l-atinoamérica, las caracterÍsticas defin,torias del sistema presidencial se han

visto recientemente cuestionadas á rafz de las reformas constitucionales que algunos paÍses han realizado, incorporando características del parlamentarismo. Destacan los casos de Argentina, Bolivia, Costa Rica, Ecuador, Paraguay, Perú y Venezuela. En Argentina, su reforma de 1994 permite al Congreso exigir responsabilidad política aljefe del Cabinete de Ministros, a través de la aprobación de una moción de censura. En Colombia, Ecuador, Cuátemala, Paraguay, Perú, República Dominicana, EI Salvador, Uruguay y Venezuela sus constituciones permiten la interpelación de los ministros de Estado y la posibilidad de una moción de censura que, al desaprobar sus políticas, conduzca a su remoción del carto.

:.-.

198

,

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Por si lo anterior fuera poco, algunos sistemas presidenciales de Améric¿ Latina (como el de Perú, por ejemplo) han introducido en sus constituciones la posibilidad de que un ministro de Estado pueda ejercer al mismo tiempo l¿ función legislativa y tenga derecho al voto en la aprobación de todos los proyectos de ley, siempre y cuando no sean los de su ramo.

En nuestros días, los elementos exclusivos y distintivos de cada sistema presidencial se han reducido sensiblemente, y para el caso del presidencialismo quedan Ios siguientes: la elección del presidente por sufragio un¡versal directo o indirecto; la conjunción de las jefaturas de tstado y de gobierno; el periodo fijo de duración en el cargo, y que el presidente es quien dirige el gobierno. De esta forma, la realidad es que el presidencialismo con las caraclerÍsticas prototÍpicas del sistema sólo ex¡ste en cinco de los paÍses americanos: Brasil, Estados Unidos (cuando no se dé la elección del presidente por el Congreso), Méx¡co, Nicaragua y Panamá. Los sistemas pres¡denciales restantes presentan predominantemente rasgos del sistema parlamentario, con la excepción de Perú y Argentina, que reproducen características del sistema semipresidencial.

Por ello, conviene concluir, en primer luga¡ que no existen en los hechos sistemas de gobierno puros; en segundo t¿rmino, que -por lo que atañe al sistema presidencial- sus problemas de funcionamiento no le son consustanciales, sino que dependen del tipo de diseño constitucional con que se cuente.

L§'199','\)

TEoRíA DEr ESTADo

1

.2.

El sistema presidenc¡al: un sistema cuestionado.

A princ¡pios de la presente década, los politólogos Juan .1. Linz y Aüuro valenzuelarr realizaron, en diversos estudios, acres crfticas al sistema presidencialy, en particular,

a las pos¡bil¡dades que puede tener para favorecer la polltica y la estabilidad democrát¡cas. Ambos sostuvleron que el parlamentarismo ha ten¡do, en estos aspeclos, un "desempeño histórico superior" al presidencialismo.

hs crfticas de ambos autores

se enfocan

principalmente a los s¡guientes puntos

1) h

legitimidad dual: el hecho de que tanto el presidente como el Poder Legislativo sean electos mediante sufrag¡o popular puede conducir a un'callejón sin salida", sobre todo cuando el partido del presidente no cuente con mayorfa legisIativa. [o anter¡or, debido a que en los regfmenes pres¡denciales no existe ningún princ¡pio democrát¡co que permita resolver la disputa entre la rama ejecutiva y la legislativa a fin de dlrimir cuál de los dos representa verdaderamente la voluntad popular.

2)

l-a doble investidura: un presidente re¡lne en su persona lo que el pensador polÍtico britán¡co Walter Bagehot describ¡ó como la conjunción de las funciones 'ceremoni¿les" de jefe de Estado con las "efectivas" de jefe del Ejecutivo. l¿ si-

tuación se complica cuando el presidente, en tanto ¡fder de una opción partldista definida, interviene en un asunto prlblico s¡n que sea posible establecer de forma clara los lfmites entre una función y otra, como tampoco exig¡rle el comportamiento, neutral propio de su invest¡dura como jefe de Estado.

l) l20

ln estabilidad: Io estable del sistema presidencial deriva del carácter invariable del periodo en funciones de su titular Sin embargo, esta virtud bien puede con-

ru¿n José tinz Storch de Graci¿ (Bonn, Alemania, 24 de diciembre de l92O abrev¡ado en Ju¿n J. tinz es profesor de cie¡c¡a polltica en Ia Universidad de Yale;de padre alemán y mad re española, 5e trasladó con 5u familia deAleman¡¿ a España en 1926. Eludió el bachillerato en Madrid,s€ licenc¡ó en Derecho y Cienc,as Polit¡cas en la U¡ivers¡dad Complutense de l\4adrid y ampl¡ó sus estudios con ¡a ¡icenciatura en Socio¡ogla en la Unive6idad de Columbia de Estados Unidos.

Arturo Valenzuela Bow¡e (n. Concepc¡ón, Ch¡le, 19,14) es un pol¡tólo8o y académ¡co €hilenorstadounidens€ que s€ desempeña como Profesor fitul¿r de Gobiemo y Director del Cento de tlud¡os lrt¡noameri(anos en la LJnivers¡dad de Georgetown.l De5de 2009 es Subsecretario de tuuntos Hem¡sféricos de [stados Unidos, nombrado pore¡ Presidente Barack Obama, ocupando asi elmásalúo cargo ejercido exflus¡v¿mente por un iberoameri(¿no (latino o h¡spano) en toda Ia histori¿ de los Et.UU.

,\r 200.\i

CERARDo PRADo

vertirse en defecto, argumentan los autores, al acentuar la rigidez o ausencia de flexibilidad para resolver el problema de un presidente que ha fracasado definit¡vamente, pero que aún le quedan años de mandato.

h sust¡tución del presidente: en casos de falta absoluta del presidente _ya sea por muerte o ¡ncapacidad-, transcunido un tiempo será el Congreso el que elij¿ al sustituto, quien en ocasiones puede representar una opción polltica diferenie a la del ex mandatario, trayendo consigo una variación importante en la opción política y el programa de gobierno por el que votó el electorado. Si la situación se resolviera por un sucesor automático (vicepresidente ), habría tres posibilidades para acceder a este cargo: a) producto de una alianza electoral, por ser representante de una opción polÍtica diferente a Ia del pres¡dente; b) por dispositivo constitucional que establezca que alguno de los presidentes de los otros dos poderes u órgnos del Estado pase a ocupar el cargo de vicepresidente ante las ausencias temporales o abso¡utas de su titular o de los vicepresidentes, y c) ¡m_ puesto como su compañero de fórmula, sin cons¡derar su capacidad para ejercer el argo o atraer el apoyo popular. las dos primeras opciones pueden generar disputas por el poder y la tercera un problema de gobernabilidad. La potenciación de las crisis ¡nternas del gobierno: con frecuenci¿, l¿s crisis en el despacho de alguna de las entidades de la rama ejecutiva de gobierno.pueden

llevar a la sustitución del ministro o secretario responsable dil ramo, y ello a su vez puede convertirse en una crisis que afecte al sistema presidencial en su conjunto, por el alto grado de concentración y personalización de los méritos y responsabilidades depositados en su único titular El carácter plebisc¡tario de la elección del presidente: esta situación, además de favorecer la disputa por la legitimidad democrática, tamb!én puede hacer posible

que un polÍtico diletante acceda a la máxima responsabilidad polÍtica de un pafs apelando al apoyo popular. Situación simi¡ar ocurre cor¡ los miembros de su gabinete: en vez de incluir personalidades fuertes o politicos independientes (como con frecuencia sucede en el parlamentarismo), los funcionarios de un presidente ostentan sus cargos según el arbitrio de su jefe, y aparecen o desaparecen de la vida pública según sea la voluntad pres¡dencial.

lrs elecc¡ones suma cero: la lólica que suía las justas electorales en los sistem¿s presidenciales es la de 'todo para el vencedor": los ganadores y los perdedores quedan claramente definidos par¿ todo el periodo presidencial. No hay esperan_

(\)

201

'.-\¡

CERARDo PRADo

TroRÍA DEt EsfADo

p¡o, Mainwaringr'?l, quien se ha referido a cuatro de ellas argumentando estar "de acuerdo con el propósito central de tres", señala: "Coincidimos en que el asunto de la legit¡midad duales problemático dentro de ¡os sistemas presidenc¡ales; sin embargo, recuérdese que el mismo problema se presenta en los sistemas parlamentarios bicamerales." También co¡ncide con Linz en el problema de la rigidez del presiden-

respuesta a aconteza de lograr cambios por medio de alianz¿s o coaliciones en

cuan-

años' cimientós importantes. Los perdedores deben esperar cuatro o cinco Presidencia la Por ser Ejecutivo' al Poder do menos, pira poder aspirar otra vez mayor' al es pres¡denciales et cargo mis disputado, ü ,pr.tt, en las elecciones como Además' igual"que la ten§Ón y polarizaciÓn política entre contendientes' lo que "lo que pierde mi.adversario gano e-"n las elec.ion., opérá la máxima de yo', durante el periodo de la administraciÓn gubernam€ntal las oposiciones tragobierno' tarán de aplicarle Ia misma re$a al presidente ya su

8)

t'

los gobiemos preCarencia de mayoría le(islativa por el partido del presidente: polÍtico que puede sidenciales no tienen sótuciones disponibles para el impasse en- la leg¡slatura' emerger cuando un presidente no tiene un apoyo mayoritario

t

pr'¿¡irit gubernamental debilit¿dora es particularmente posible cuando

convocatoria a elecciones anticipadas". Observa también que la lógica del ganador ún¡co no sólo -se presenta en los s¡stemas presidenciales, sino también en los parlamentar¡os, como el de Gran Bretaña, donde "un partido ha ganado frecuentemente

el

una mayorfa decis¡va de asientos parlamentarios (y cargos en el gabinete), a pesar de haber obtenido mucho menos del50% de los votos populares". Además, 'el presidencialismo es un sistema de pesos y contrapesos crientado a inh¡bir las tendencias de ganador único, ya que si un partido pierde la Presidencia no hay nada que impida que pueda ganar el Congreso". Más aún, mientras que en el parlamentarismo un

preildencialismo coexiste con un sistema multipartidista' Cuando esto ocurre' para ios presidentes se ven obligados a pres¡onar a los líderes .parlamentarios legislativos' conieguir el apoyo requerldo o intentan gobernar usando decretos

9)

lógica de que No proporciona incent¡vos para construir coal¡ciones: debido a la viadmin¡strac¡ón la de el iutuio político de Ia oposiciÓn depende del fracaso y' cuando para colaborar gente, loi líderes opositores tienen pocos incentivos puestos guber u otros ministerios algunos otorgarles de éllo se da, es a cambio gran parte de los namentales. sin embargo, debiáo a la piohibición existente en a dos pertenecer pueda persona presidencial-es de que una misma gabinete no puestos el en "giÁ.n.t pod.r., o iamas del gobierno al mismo tiempo, los inhaestán -que generalmente ielan otorgados a loidirigentes en el Congreso muchos bilitados- sino a los d¡rigentes partidarios fuera de Ia leg¡latura' siendo de ellos rivales políticos de los líderes en el Congreso'

Como puede observarse, de lo anterior se rlesprende una cierta recomendación del para que los países latinoamericanos opten por el parlamentarismo en lugar gobier' de s¡stema en. el que tal cambio presidLncialismo. Es importante precisar que podría. resolver'.si se deja de lado que los problemas po¿ti. ,ryrr., .r.r, io y, todo' el grado de disciplina de -como afirma Scott Mainwaring- el número sobre es de Ios fartiaos polfticos ya que, si-de algo requieren los sistemas.parlamentarios y, disciplinados' "partidos además' parlamentar¡os" lo que se conoce comL

De la misma manera en que se han formulado estas crlticas' otros autorcs' Por eiemcon gran agudeza, han hecho puntualizac¡ones importantes al respecto ,

\'

202

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c¡al¡smo, pero aclara que el periodo fijo y sin ree¡ección, de la misma forma que impide deshacerse de presidentes impopulares o ineptos, también prohíbe reelesir a un buen presidente. Precisa el autor que "el problema de los periodos ñjos podría remediarse, s¡n adoptar el parlamentarismo, al perm¡tir -bajo ciertas condiciones- la

i

sistema electoral de distr¡tos uninominales y 1007" mayor¡tario es el que produce los resultados del tipo de ganador ún¡co, "en los sistemas presidenciales con sistemas electorales uninominales y de mayoria relativa, el partido que no controle ¡a Pres¡dencia puede controlar el Congreso".

Otra atenuante de esta lógic¡ es el carácter unitario o federal que pueda tener el sistema presidencial: un sistema de organización polÍtica de tipo federal se convierte {al y como l0 sost¡ene Alonso Lujambio- en un poderoso aliado para atemperar su carácter excluyente en la distribución del poder político, al permitir el acceso a los órganos de poder locales a partidos que hayan resultado denotados en el or, den federal. Al darse lo anterior, los partidos polÍticos excluidos del Poder Ejecutivo federal no esperarán la llegada de la próxima elecc¡ón presidenc¡al como la rlnica

oportunidad que, en cuatro o más años, se les presenta para poder part¡cipar en una distribución del poder que vaya más ailá de su presencia y participación en las asambleas legislativas.

121 l\4ainw¡ring, Scott y l\,lattehw crftica)', en Foro Internac¡onal,

S. Shugart, "ruan

r.

Linz: preiidcncialismo y democra(i¿ (una rev¡sión

E¡ Colegio de [4éxico,

L\r

203

núm. 4, octubre-diciembre de 199].

\\l

GERARDo PRADo

TroRíA Drr EsrADo

En relación con el problema de Ia doble investidura puede decirse que ésta deriva de que el presidente, en tanto jefe de Estado, puede inclinar el poder del jefe de goEstado hacia una opción partidista determinada. El hecho de que como bierno intervenga en la política partidista también se observa en todos los sistemas parlamentarios.

Por lo tanto, es obvio que no existen sistemas de gobierno perfectos, y que las desventajas de uno pueden ser al mismo tiempo ventajas frente al otro. Más aún, tampoco existe un sistema de gobierno que pueda ser construido ad hoc para un ideal de democraci¿.

En lo que corresponde a la sustituciÓn del presidente, la problemática sÓlo exis-

1

te cuando se provee un "sucesor automático", ya que, cuando se convoca a nuevas elecciones, o el Congreso elige al sust¡tuto, se está exacümente, sobre todo en este último caso, en la misma situaciÓn que de manera regular se produce en el parlamentarismo.

mism¿ del presidente no ha llevado a una crisis. En cuanto al carácter plebiscitario de su elección, que aparece como una desventa-

ja, bien puede ser una de las ventajas del presidencialismo: la mayoría de los ciudadanos de un pais elige por sufragio unive6al al responsable delgob¡erno, mientras que en

el parlamentarismo el acceso a d¡cho cargo por lo regular se define en negociaciones "tras bambalinaf, ¿x post al proceso electoral. Por otro lado' el acceso al poder pÚblico de diletantes no sólo se da en el presidencialismo, sino que también se ha presentado en aEunos sistemas parlamentarios, tal como en ltalia con elgobierno de Berlusconi' quien accedió alcargo de primer min¡stro convirtiendo a su partido en mayoritario en virtud de la utilización que hizo de los medios de comunicación para talfin'

o ballotager22 es una creación de la República que ha regido Ia mayorÍa de sus consultas electorales desde 1848. Salvo Francesa, por la elección de 1886, este mec¿nismo se convirtió en una característica distintiva de su sistema de gobierno semipresidencial, que surgió como producto de las reforrnas efeeluadas en 1962. Años después, la segunda vuelta fue importada por La segunda vuelta, segunda ronda,

I

Respecto de que las crisis ¡nternas delgobierno se convierten en crisis de todo el que sistema, por la remoción de algunos de los min¡stros o secretarios, el hecho de sustituciÓn la ya que casos en algunos se den dipende de su fortaleza o debilidad,

.3. La segunda vuelta en los sistemas presidenciales: ¿Soluc¡ón o problema adicional?

lrtinoamérica para introducirla, a partir de 1978, en la mayoría de sus sistemas presidenciales (empezando por Ecuador) con la finalidad de tratar de dar una respuesta constitucional tendente a fortalecer al presidente en situaciones de gobierno dividido. S¡n embargo, al trasladar la fórmulá al continente americano no se reparó en

la naturaleza distinta de los sistemas de gobierno ni en los diferentes efectos que en cada uno de éstos podfa tener: en Francia su existencia se justifica para dotar al pres¡dente de la legitimidad popular necesaria en casos, como los reclentes, en los que debe cohabitar en el gobierno con un primer ministro de un partido distinto al suyo que tiene mayoría en la Asamblea Legislativa.

ln ausencia de incentivos para constru¡r coalic¡ones puede presentarse también en los sistemas parlamentarios, con la salvedad de que en éstos los conflictos serían por Io más directos con quienes toman las decisiones: los líderes c0ngresistas que'

regula¡ son al mismo tiempo dirigentes partidarios.

[a mayor desventaja que el presidencialismo muestra es que eljefe de gobierno puede coeiistir y permánecer en el cargo enfrentado con una mayorfa legislativa r de signo partidario dist¡nto al suyo. Empero, esta c¡rcunstancia' como bien puede ser un factor desencadenante de una parálisis gubernamental, también puede constituirse en un importante aliciente para fortalecer la independencia entre los poderes y su colaboración.

122

Segunda vuelta electoral (Ballottage o balotaje) es el término utilizado para designar Ia segunda ronda de votación en las elecciones a carSos eje(ut'vos o leg¡slativos. El vocablo Balotaje, proviene delverbo ballotter, que significa votar.on ballotets, bolit¿s (balotas). Balotaje, rigniñc¿ elecclón con dobleturno,

o segunda vuelta. [n sentido ampl¡o, cons¡ste en que para llegar al cargo público que corresponda es necesa o obtener más de la m¡tad de ¡os votos em¡tidos. tsta institución nace en el siglo XlX, por pr¡mera vez en 1852 con Ia instauración del Segundo lmperio de Napoleón nuevamente en la

Il¡ Repúbl¡ca, y surge con gran fuei¿ en

204 c:r)

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lll.

Luego se aplica

Repúblic¿ a través de Ia Confltución

de 1958. Es una ¡nstitución electoral paradigmática del derecho electoraly constitucional fran(és. En alllunos pafses, cuando en una elecc¡ón presidenc¡al ninguno de los candidatos supera un determ¡nado porcentaje de lo5 votos (por lo general mayoría absoluta), se ¡ealiza una segund¿ vuelia pala decidir entre los dos primeros c¡ndidatos. 5e trata pues de una eventual etapa d€l proceso de elecaión de una autoridad.

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TroRiA Drr EsrAD0

6rRARDo PRADO

En un sistema presidencial, en el que no existe la figura de primer ministro y donde el presidente no comparte la función de gobierno con ningún otro lÍder polÍtico -mucho menos de Ia oposición-, si para algo sirve la segunda vuelta es pam producir gobiernos divididos, ya que en la primera se configuran las mayorías legislativas-de entre las cuales, por lo regular, el partido del futuro presidente no obt¡ene mayoría absoluta en el Legislativo- y en la segunda tan sólo se dota de una artificiosa mayorla y legitimidad al nuevo gobernante.

Dependiendo de cada pals, en un sistema pres¡denc¡al la segunda vuelta puede traer efectos que vayan desde dañar sensiblemente al Legislativo, hasta afectar drásticamente la relación y la cooperación entre las dos ramas de gobierno. En otros : casos, la democracia y Ia gobernabilidad se han salvaguardado a partir de conñgurar gobiernos de coalición, no deseados ni busc¿dos entre antagon¡stas políticos, con Ia consiguiente afectación de las expectativas de las políticas públicas que deberia realizar un presidente electo (en Ia segunda vuelta) por el voto mayoritario del

El carácter fragmentado o atomizado que Amér¡ca l-atina presenta en

\ ).

electorado.

sus

sistemas de partidos ha llevado a que la mayoría de sus sistemas electorales contemplen el ballotage o segunda ronda electoral en la elecciÓn del presidente de la República. De los 19 sistemas presidenciales de América bt¡na, en once de ellos .1999), en nueve (Guaexiste la segunda ronda electoraly de éstos (hasta febrero de RepúEl Salvador, Paraguay, temala, Argentina, Brasil, Cost¿ Rica, Chile, Ecuador, blica Dominicana) el partido del presidente es minoritario o mayoritar¡o relativo en

)

la Cámara baja o en su Asamblea Legislativa. Es decir. Ia correlación segunda vuelta electoral'gobierno dividido es contundente: 81.8o,ó de los paÍses que la tienen pre-

mientras que en la segunda ronda io que se def,ne es qu¡én n0 quiere que ¡o gobierne; en Ia primera vuelta se selecciona, en Ia segunda se elimina.

sentan actualmente una situación de gobierno dividido.

b

¡mplantación de Ia segunda vuelta electoral en Latin0américa ha sido realizada sin considerar dos cuestiones clave: 1) la segunda vuelta no existe en los sistemas parlamentarios, toda vez que en ellos la elección del primer ministro o jefe de go-

La fórmula se vuelve más explosiva cuando la segunda vuelta se combina con elecciones concurrentes para el Ejecutivo y el Legislativo. Por ejemplo: en 1990 en

nuestro, Jorge Serrano ElÍas triunfó en la segunda vuelta con el 680/0 de los votos, y su '1984, pártido tan sólo logró el 15.57o de los escaños en el Congreso; en en Ecuador, León Febres Cordero consiguió en la primera ronda el 27% de los sufragios (su con' trincante, Rodrigo Borja, logró el28.7ok),y su partido tan sÓlo obtuvo el 12.5olo de ,l997, los escaRos; en en ese mismo pafs, el hoy depuesto Abdalá Bucarám triunfÓ

en Ia segunda vuelta ( después de quedar en segundo lugar en la primera), pero su partido tan sólo logró 1 5 de Ios 82 lugares del Congreso (y ya vimos Io que sucedió); .1990, en en Perú, Mario Vargas llosa logró el32.6ok de votos en la primera ronda, y Alberto Fujimori consiguió pasar del 29% al62.5ok en la segunda: sin embargo, su partido tan sólo obtuvo 32 de los 180 congres¡stas (y ya vimos lo que le pasÓ en el Congreso peruano), etcétera. En síntesis, si en 1970 ya hubiera existido la segunda vuelt¿ en Chile, Salvador Allende no hubiera sido presidente de ese país; por el contrario, si en 1990 no la hubieran utilizado en Perú, Vargas Llosa habría sido su presidente, y la historia de estos dos palses -y de Ecuador- sela hoy dÍa r¿dicalmente diferente.

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206

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EI principal problema del ballotage en los sistemas presidenciales consiste en que el apoyo electoral que recibe el candidato rnás votado en la segunda ronda electoral no es genuino, sino que más bien se configura artificialmente a part¡r de las reglas del s¡stema electoral y, por tanto, el partido del titular del Ejecutivo queda en franca desventaja o con una raquítica minoía en el Congreso. Dicho de otra manera: la primera vuelta es para que el electorado defrna quién quiere que lo gcbierne,

bierno es ¡ndirecta; 2) siendo Ia segunda ronda electoral una creación francesa -espe-

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cífcamente de su sistema semipresidencial- ésta se orienta a dotar al presidente de la República de la suficiente legitimidad popular, sobre todo en situaciones en que tenga que coexistir con un primer m¡nistro de un partido diferente al suyo. Por otro lado, en el sistema de ballotage parecería existir una regla general: el candidato que obtiene el segundo lugar en la primera ronda es quien, por lo regular, consigue alzarse con el triunfo en la segunda vuelta. D€l total de 21 países del mundo en donde está vigente este mecanismo, en doce fue necesaria su aplicación debido a que n¡ngún candidato obtuvo mayoría absoluta, y de estos doce, en cinco el candidato triunfador en la primera vuelta fue el que también resultó vencedor en Ia segunda, mientras que en siete quien quedó en segundo lugar en la primera ronda a Ia postre resultó gobemante, gracias a que obtuvo el triunfo en Ia segunda vuelta.

Adicional a lo anter¡or, de Ia mism¿ forma que en torno a Ia segunda vuelta se ha construido una serie de mitos para su implantación, en los silemas presidenciaIes también existe un conjunto de realidades que parecen refutarlos. Un primer mito

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6ERARDo PRADo

EsrADo

consiste en que "la segunda vuelta se hac€ necesaria para superar un resultado de'

es superior a diez puntos. En Costa Rica, la segunda vuelta está conternplada para

empate técnico' que se pudiera dar en una elección presidencial". Falso: lo que la segunda ronda hace es precisamente producir estas situaciones que al{unos llaman de "empate técn¡co". En Francia, en 1974y en 1981 la elecciÓn presidencial se defi.l.7% respectivamente, en tanto que en las tlltimas elecciones nió por un 0.7% y un presidenciales de Colombia, Ecuador, Cuatemala y República Dominicana el cargo en disputa se deflnió por un 2%, 1.3%,1.2oky 2.4y,, respectivamente.

cuando ningún candidato obtenga al menos el 407o de los sufragios; en Nicaragua, cuando ningún candidato logre al menos el 457o de la votación;y en Ecuador, cuando ninguno obtenga al menos el ,1070 de los votos con una diferencia mayor de diez puntos respecto del segundo lugar.

Un segundo mito dice: "la segunda vuelta es para dotar de una mayor legitimidad y fuerza al gobernante.' Falso: la llegitimidad de un presidente no depende de determinada modalidad para su elección, s¡no que m᧠bien está en relación directa con la legaiidad y la transparenc¡a del proceso en que sea electo. Por su parte, la fortaleza de un presidente no tiene nada que ver con el nÚmero de veces que un candidato sea votado Gi fuera así, habría que crear entonc¿s la tercera ronda para que todo el electorado votara unán¡memente por el triunfador en la segunda vuelta), sino con el número de asientos que el partido del Ejecutivo tenga en la Asamb¡ea Legislativa.

Un tercer mito reza: "la segunda vuelta tiende a construir mayorfas gobernantes." Falso: una cosa es "mayorfas artit¡ciosas' producto de fórmulas electorales, y otra muy distinta las coaliciones o mayorías gubernamentales con una vigencia que vaya más allá del proceso electoral. cuarto sostiene: "la segunda vuelta: fortalece al sistema de partidos." Falso: el fortalecimiento 0 debilitamiento de éste se define desde la primera vuelta y, en todo caso, está en relación directa con otro conjunto de reglas y fórmulas electorales. El quinto argumenta: "en la segunda vuelta se dota de un mayor respaldo popular al futuro gobernante." Falso: matemáticamente es pos¡ble que el incremento en los números relativos no co¡ncida con los números absolutos, y que la cantidad total de votos que logre el triunfador en la segunda ronda sea inferior a la que obtuvo el que El

El sépt¡mo arguye: "La segunda vuelta sólo debe aplicarse en la elección presidencial." Falso: en algunos paÍses que combinan la elección directa del presidente de la república con un sistema 10070 proporcional en la elección de congresistas, la segunda ronda sólo se aplica en la elección de pres¡dente. Sin embargo, en pafses como Francia, que combinan dicho sistema de elección presidencial con distritos uninominales, la segunda vuelta también se aplica en elecciones congresionales en las cuales los candidatos a congresistas hayan reunido, por Io menos, e!12.5% de

los votos. En síntesis, la segunda vuelta electoral, es más bien propia de los sistemas semipresidenciales y su implantación, en todo caso, debe responder a los objetivos específicos que cada sistema polltiro persigue en relación con su sistema de partidos ya los efectos deseados en su sistema de gobierno.

1.4. Modalidades del s¡stema presidenc¡al. estudiaran a continuación las man¡festac¡ones de Estado, por un lado con rasgos fuertes o débiles, y por el otro, unificador o dividido. Se

1.4.1. Fuerte o débil. Tratar de definir qué tán fuerte o débil es un silema presidencial de gobierno no depende de cómo nos parezca que lo sea, sino de cómo lo demuestra en ¡os hechos.

ganó en la pr¡mera vuelta. El sexto dicta: "es recomendable pasar a una segunda vuelta cuando ninguno de los candidatos logra el 50% más uno de los votos." Falso: la barrera legal depende de las condiciones que el sistema de partidos presenta en cada pafs y de su grado de competitividad electoral. En Argentina, la segunda vuelta se realiza cuando ningún

candidato logra más del 457o de los votos, o bien cuando el candidato más votado logra al menos el ¿10% de los votos y Ia distancia con el segundo compet¡dor no

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Facultades legales. La fortaleza de un presidente de la república en un sistema presidencial se mide, sobre todo, por sus facultades legislativas. En esta materia, cuatro son las pr¡ncipales: t) disolver el Congreso; 2) emitir decretos legislativos; 3) iniciar leyes, y 4) convocar a¡ Congreso a sesiones extraordinarias y establecer sus periodos de sesiones.

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TEoRiA DEr EsrADo

CTRARDo PRADo

Sin duda, uno de los poderes legales más importantes de que dispone el Ejecut¡vo en un s¡stema presidenc¡al es el del veto. Tres son las modalidades que emplricamente se pueden encontr¿r al respeclo en los países de América: veto parcial:

refleja en el hecho de que el nombram¡ento de su secretario de Defensa recaiga en un civil o en un m¡litar.

veto total con efectos suspensivos superable por mayorÍa caliñcada, y veto total con efectos suspensivos superables por mayoría absoluta de los miembros del Congreso. En esta situación, el pres¡dente es más fuerte si posee el veto parcial superable por mayoria calificada, y no el veto total superable por mayorÍa absoluta, ya que en el primero de los casos tan sólo requerirá del apoyo del 34% de los congresistas para que sus objeciones impidan Ia aprobación de una ley en el Congreso, mientras que en elsegundo, estarfa requiriendo del apoyo de al menos el 50% de los congresistas. otro de los indicadores legales para determinar la fueza-debilidad de un presidente es el relativo a su forma de elección: se considera que es más fuerte si es electo por sufragio universal directo (por el apoyo pleb¡scitario y la legitimidad que el procedimiento supone), a que si adquiere el cargo por nombramiento del Congreso. En este punto, práct¡camente todos los sistemas presidenciales de Amér¡ca (excepción hecha de Estados Unidos y Bolivia) tratan de conseguir, real o artifrciosamente ( esto

últ¡mo a través de la llamada segunda vuelta electoral), pres¡dentes fuertes.

Por otra parte, la var¡ab¡e "reelección", al igual que la capacidad del Congreso para juzgar a un presidente, produce mecanismos de protección durante el periodo de su encargo. En este particular, el presidente es más fuerte si está en condiciones de reelegirse-aun reformando la Constitución para lograrlo-, y es menos fuerte si no

tiene posibilidad de hacerlo, toda vez que en un s¡stema democrático se puede dar la situación de que un miembro de un partido polltico antagonista al del presidente alcánce la pr¡mera magistratura, y pudiera juzgar a¡ responsable de la administrac¡ón pasada por los delitos o faltas cometidas durante su encargo (incluso existen países

en donde un pres¡dente está impedido de abandonar el pafs antes de que se cumplan seis meses de dejar su cargo ). Es, a su vez, menos fuerte si sólo está prevista la reelección continua (ya sea abierta o Iimitada a un solo periodo), ya que par¿ aspirar a ella el presidente en funciones debe esfozarse por tener un ejercicio gubernamental responsable y eflciente, iodo lo cual es garantla de que habrá menos posibilidades de que se incurra en excesos en el ejercic¡o de¡ poder. y menos poderoso será s¡ lo que se prevé es la reelección cont¡nua indefinida ya que, en estas situaciones, cada

elección se convierte, como dijera Karl Poperr23, "en el día deljuicio frnal".

Poderes reales.

Otra de las variables para medir los poderes reales de un presidente es la que

Por poderes reales se entienden aquellos que tienen que ver con: 1) el ejercicio efect¡vo del poder y ¡a autoridad del presidente con las fuezas armadas; 2) las posibilidades de reelección y de su destitución política por el Congreso, y 3) elgrado de responsabilidad con que ejerza ei cargo. Todas estas situáciones están determinadas, entre otras cosas, por el porcenta.je de asientos que el partido del presidente posea en el Congreso y por el liderazgo efectivo que ejeza sobre éste. Salvo en los casos de Chile y Panamá, en todos los demás países el presidente es, al mismo tiempo, comandante supremo de las fuezas armadas. Empero, el. comando efectivo sobre éstas se mide, en todo caso, por ¡as prácticas y proced¡mientos reales a través de |os cuales el presidente nombra a los altos oficiales del ejército: Ias variedades pueden ir desde que la Constitución le otorgue facultades para design¿rlos unilateralmente a hacerlo con la aprobación de una cierta mayoría del Congreso, y de ahl a que en la práctica el presidente tan sólo otorgue o proponga

formalmente nombramientos que con anterior¡dad le fueron sugeridos por el alto mando. De alguna manera, el comando efectivo del presidente sobre el ejército se

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tiene que ver con los grados de responsab¡lidad con los que ejerce el cargo. AsÍ, tenemos que los presidentes más fuertes, o mejor dicho, que menos restricciones o ¡mpedimentos tienen para el ejercicio pleno de sus poderes son los de Colomb¡a, Estados Un¡dos, Méx¡co, Nicaragua, República Domin¡cana y tjruguay. Los más débiles y que están más expuestos a la posibilidad de que el Congreso los pueda destituir, en cualqu¡er momento, "por incapacidad física o mental", son los de Cuatemala, Chile, Ecuado¡ y Perú. En el extremo se encuentra el caso de El Salvador, en donde el presidente no cuenta con ninguna inmunidad o fuero por la investidura que ostenta ya que, de acuerdo con su Const¡tución, cualquier ciudadano puede detener, para "poner inmediatamente a disposición de la Asamblea", al presidente de la República si éste "fuere sorprendido en flagrante delit0".

121

Karl Raimund Popper (Viena, 28 dejulio de tg02 - Londres, t T de septiembre de 1994) fue un frlósofo. soriólogo y teórico de la ciencia n¿cido en Autria y posteriormente ciud¡dano britán'co. Karl popper fue hUo delabogadojudlo Simon Siegmund C¿rl popper, nacido en praga, y de su esposa Jenny khiff.

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TE0RÍA

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Visto lo anterior, pasemos ahora a enfocar, a partir del análisis de sus constituc¡ones y desde una perspectiva comparada, la situación que presenta el presidencialismo amer¡cano en relación con los poderes reales de que disponen sus Ejecut¡vos. fuí las cosas, los de Argentina, Colombia y Méx¡co serÍan Ios más fuertes, mientras que los de Ch¡le, Nicaragua y Panamá los más débiles. No obstante, aquí, al igual que en lo que respecta a las facultades legales, el análisis debe hacerse desde una perspectiva global: si el presidente de Estados Unidos es fuerte en mater¡a de defensa es iademás de las condiciones de pollticá lnternacional que así lo explican) porque es débil en materia de reelección y porque no tiene inmunidad durante su gestiÓn presidencial. De igual formá, si la República Dom¡nicana tiene un presidente fuerte en lo que respecta al comando de las fuerzas arm¿das es porque es muy débil en materia de reelección.

Por otro lado, en térm¡nos comparat¡vos, si Chile y Panamá tienen presidencialismos sumamente déb¡les en mater¡a de poderes reales se debe a que tienen un presidente muy fuerte en el cubro de las atribuciones legales. Y, a su vez, si la República Dominicana, Guatemala y Honduras aparecen como débiles en materia de atribuciones legales es porque son más fuertes en el aspecto de poderes reales. Argentina, México y Estados Unidos son los países que mayor equilibrio presentan en el grado de debilidad-fuerza de su presidente, tanto en atr¡buciones le gales como en poderes reales. Y una vez más, El Salvador, Venezuela y Bolivia son muestras elocuentes de un diseño constitucional orientado a restarle fuerza a su pres¡dente. La eficacia y funcionalidad de un sistema presidencial responde a un conjunto de factores políticos, electorales y culturales que de manera especlfica se presentan en cada pals. En algunos casos, tener presidentes débiles es Ia mejor opción para sus circunstancias; en otros, los [jecut¡vos más fuertes han sido Ia respuesta adecuada a sus necesidades. Por ello, un modelo de presidencialismo fuerte o débil no puede ser un ideal a alcanzar establecido a priori. En todo caso, el tipo de presidencialismo

que cada paÍs tenga será fruto de los acuerdos, alianzas y anhelos que entre las dist¡ntas fuerzas políticas 5e logren concretar Lo que sf puede afirmarse es que el meior presidencialismo no es aquel que sea tan débil al grado de que diñculte la labor de gobierno, ni uno tan fuerte que genere al mismo tiempo problemas de gobernabili-

CERARDo PItAoO

Por lo tanto, la fortaleza o debilidad de un presidente debe constituir un proceso de ingeniería política y const¡tuc¡onál que atienda Ia trad¡c¡ón, la cultura y el proyecto de desarrollo de un pais y que, por otro lado, equilibre facultades legales con poderes reales.

1

.4.2. Unificado o dividido.

La otra modalidad de los s¡sternes presidenciales es la presencia de una situación de gohierno unificado o de gob¡erno div¡dido. En téiminos convencionales, en una pr¡mera aproximación puede decirse queungobierno dividido (en adelante, cD) 'es aquél en el que la mayoría de la Cámara pertenece a un partido y el presidente (o el gobernador) a otro", y por el contrario, cuando un part¡do posee el control tanto del Ejecutivo como del Leg¡slat¡vo, un¡cameral o bicameral, se h¿bl¿ de un "gobierno uniñcado", mientras qLre "cuando nadie cuenta con mayoría (absoluta) congresional se habla de'gobiernos no unifrcados'". Para el caso de los sistemas hicamerales

conviene distinguir, corno Io hace James A. Thurber en sus análisis del sistema tie Estados Unidos, 'dos variedades de GD: control partida¡io div¡dido Cel Congreso y control repartido entre el Congreso y (el Ejecutivo) la Casa Blanca"r2a. Es decit en la primera, el partido del presiderite dominá eri e! Senado o Ia Cámara baja, y otro partido en la otra, y la segunda variedad es Ia consabid¿ situación en que un partrdo donrin¿ en el [jecutivo y otro en el Leg¡slativo. Cuando en un sistema presidencial bicameral el partido del presidente no tiene la mayorÍa en una de las cámaras, pero sí en la otra, lo que existe es un gobierno no unifcado con control partidario dividido del Congreso. Conviene aquf aclarar que estas tres categorías son modalidades distintas en las relaciones Ejecut¡vo'Legislativo, en el marco de un sistema de gobierno presidencial.

De lo anterior se deduce que tanto los CDs (gobiernos div¡didos, plural) como los no unificados son productos típicos del sistema de gobierno presidenc¡al. l-as causas o factores que los or¡ginan tienen que ve¡ esencialmente, con variables político-electorales: 1) separación de poderes; 2) boletas múltinles y separadas para elegir Ejecutivo y Legislativo; l) polít¡ca de partidos: 4) elecciones intermedias; 5) segunda ronda electoral, y 6) poder fluctuante.

dad democrática.

124

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Thurber,.lames 4.. "La democr¿c¡¿ dividida. Cooperación y conflicto entre elpresidente y elCongreso", Editor¿l Heliasta, Buenos Aires, 1995.

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TEoRÍA DtL EsrADo

CERARDo PRADo

Por lo tanto, la separación de poderes, ias elecciones intermedias y la política de partidos, característ¡cas or¡ginarias del sllema de gobierno presidencial, son a¡ mismo tiempo factores causales de la existenc¡a de los GDS. Con el t¡empo, la inexistencia de elecci0nes concurrentes Ejecutivo-Legislativo, el multipartid¡smo, la volatilidad

den traer como consecuencia una modificación de las expectativas de las pollticas públicas a instrumentar por un Ejecutivo electo por el voto mayoriterio del electorado. Es decir, los GDs vienen a dar al traste con la voluntad ciudadána máyor¡t¿ria que vota en favor del programa político de un candidato para ocupar el cargo del t¡tular del Ejecutivo. Además, en los GDS Ia responsabilidad sobre las ineficiencias gubernamentales se diluye en las dos ramas del gobierno: el Congreso le echará la culpa de ello al presidente, y el pres¡dente al Congreso.

electoral y, sobre todo, la introducción reciente de la segunda ronda electoral en 12 de 19 sistemas presidenciales en América, se ha venido a constituir en la fórmula ideal para producir CDS, tal y como la experiencia lo demuestra.

En la actualidad, la cada vez más constante eventualidad de la existencia de gobiernos div¡didos en un sistema presidencial (que también se presenta incluso en los sistemas bipartidistas, como el de Estados Unidos) obliga a revisal s¡n tabúes, las inconveniencias que en las actuales circunstanc¡as puede tener la opción de mantener el veto para que un congresista no pueda participar en el Ejecutivo; o de que un ministro o secretario del presidente esté impedido para ocupartambién un cargo

Los GDs también producen efectos pos¡tivos. Entre ellos habrá que mencionar la existenc¡a de una efectiva independencia entre los poderes en situaciones en las

que el Ejecutivo ha sobredeterminado Ia vida del Legislativo, asÍ como el mayor control y vigilanc¡a sobre aqué|. Sin embargo, en condiciones en las que lo primero no existe, se obstruye la necesaria colaboración y el acuerdo entre las dos ramas del

gobierno.

electivo en la Asamblea Legislativa.

Efectos de los gobiernos divididos. Los GDS generan efectos

tanto pos¡t¡vos como negat¡vos en su funcionamiento. A este tipo de gobiernos algunos los han v¡sto como el modelo "normal", "ideal" o deseado de las democracias presidenciales. Otros más escépticos -quizá por Ia experiencia de largos años de oiperimentarlos- Ios conciben como una especie de "accidente", o bien, un¿ sue¡-te de sueño o pesadilla que ha padecido el electorado. Como ouiera que sea, lo cierto es que los efectos de los GDS serán diferentes dependiendo del lugar en que se den y del tiempo de duración y resultados del gobiemo unificado al qu€ sustituyan. Con independencia de lo anterior, lo que aqui importa destacar es que, en cualquier latitud y contexto, los GDS invariablemente habrán de propiciar las s¡guientes consecuencias: la primera es "el inefectivo y caótico gobierno que hace eco de las crít¡cas del gobierno dividido (...); la segunda es Ia quiebra de la democracia". Esta última, debido a que mina la cooperación entre las ramas de gobierno y puede pro-

piciar cierto desencanto en el electorado acerca de las experiencias de una naciente o débil democracia presidencial moderna Ilevada hasta sus tiltimas consecuencias. Otro de los efectos que estas situ¿ciones producen es el de configurar gobiernos de coalición, no deseados ni buscados entre antagonistas pollt¡cos, que a su vez pue'

..\.214,,\-

¿Evitar o superar los gobiernos divididos? Por ser los CDS una suerte de consecuencia inev¡table del desanoilo de la de' mocracia, de Ia política de partidos, y del escrupuloso apego a las característ¡cas que le han dado especifcidad a los sistemas presidenciales, el quid del asunto -coin-

cidiendo con Lujambior'zs no es cómo evitarlos, sino cómo "enfrentar¡os exitosamente'. Sin embargo, creo que a simple v¡sta resulta más recomendable tratar de ev¡tarlos que enfrentarlos, en una justa de la que se puede salir derrotado si no se

cuenta con todos los dispositivos de diseño legal e ¡nst¡tucional para poder salir airoso cuando se les enfrente. Si de ev¡t¿rlos se trat¿, Sundquist ha propuesto un¿ serie de cambios legislativos

y constitucionales que incluyen: 1) la boleta conjunta que obligarÍa a los votantes

a

sufragar por un presidente y por c¡ndidatos a la Cámara y al Senado en una lista "sábana"; 2) mandatos similares para Ios representantes y el presidente, y del doble de

duración para el Senado; 3) elecciones especiales para permitir la reconstituc¡ón de un "gobierno fallido"; 4) servicio s¡multáneo en él Congreso y en el Poder Ejecutivo. 125

Alonso José Ricardo tujambio lrazáb¿|, (n. México, 0.8,2 de septiembre d€ 1962). Politó¡ogo mex¡cano, fue (onsejero electoral del lnstituto tederal Electoral entre 1996 y 2001, comisionado presidente

del lnsftuto Federal de tuceso ¿ la lnformación Públi(¡ de julio de 2005 a abril de 2009 y desde €l 6 de abril de 2009 hasta el 16 d€ marzo de 20i 2 fue Secretario de Edu(¡ción Pública en México.

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TEoRÍA

Por su parte, Shugart y Careyrft recomiendan: l) un sistema electoral de mayorÍa simple para elegiial presidente, sin segunda vuelta; 2) concurrencia de elecciones pr"iid.n.irl., ¡ilegislativas; 3) ausencia de elecciones legislativas intemedias, y, 4) un sistema electoá de representación proporcional, pero con distritos de baja magnitud para evitar la fragmentación del sistema de partidos.

otras medidas para atenuar los efectos de toma y daca entre el Ejecutivo y el Leg¡slativo en este tipo de gobiernos son: 1) otorgar al Ejecut¡Vo facultades de veto paicial, y 2) establecer la flgura de jefe de gabinete, propuesto por el presidente, con iefrendo del Congreso, con la posibilidad de ser destituido por este Último'

Como puede observarse, todas las med¡das recomendadas pueden ser realiza' bles, siempre y cuando se «lejen de lado los p¿rad¡gmas clásicos sobre los sistemas de gobierno, ádemás de que se busque conciliar en un sistema presidencial la efijuego cacia y la eficiencia gubernamentales y la estabilidad polÍtica, con un m¿yor democrático entre ciudadanos y gobierno, al ¡gual que entre los poderes' Debe señalarse también que n¡nguna recet¿ o recomendación puede ser en sí pom¡sma efectiva para dotar de eficiencia y eficac¡a ¿ un sistema de gobierno: sin gobiemo puede ningún haber gobiernos no los líticos hábiles y capaces al fiente de unificado o dividido que produzca buenos resultados con la sola aplicaciÓn de los medios institucionales o legales al alcance' Pero, en todo caso, debe subrayarse que si algo requieren los CDs is la extremada habilidad negociadora y la gran sensibil¡dad polftica por parte de los miembros de los poderes ejecutivos' Por otra p¿rte' se puede dar el caso de que se elijan lÍderes polÍticos osados y creativos sin que tengan los medios y mecanismos institucionales necesarios para hacer efectivo su liderazgo.

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CtRABDO PRADo

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Todo lo anterior quiere dec¡r que este tipo de gobiernos no son ni más ni menos democráticos que los de carácter unificado. tn todo caso, se trata de una configuración diferente de las relaciones Ejecutivo-Legislativo.

En slntes¡s, en esta modalidad de gobiernos presidenc¡ales, al igúal que en la anterior, los procesos de reforma del sistema, al mismo tiempo que deben buscar equilibrar facultades reales con poderes reales, deben estar orientados a encontrar un justo balance entre el Ejecutivo y el Legislativo. Los contemporáneos segu¡dores de Ceorge Madison anhelan un Congreso más democrático y poderoso que limite al presidente; por su parte, Ios actuales continuadores de Jay Hamilton cons¡deran que el Congreso debería permitir mayor l¡bertad de actuac¡ón a los pres¡dentes. Un cr¡terio or¡entado a reducir las atribuciones y facultades del presidente, para destinarlas sistemáticamente al legislativo, equivale a que en un sistema parlamentar¡o se

realicen continuas reformas para reducirle atribuciones al Parlamento y asigná6elas al primer ministro.

2. Sistemas de gobierno y democracia. En el estud¡o y análisis de Ios procesos de c¿mbio polltico y democratización es preciso distinguir el sistema polltico del régimen político y ubicar correctamente, entre ambos, a los sistemas de gcbierno. Por sistema polltico debe ente derse el conjunto de práct¡cás y relaciones efectivamente vigentes que determinan las reglas y procedimientos a través de los cuales se accede a las funciones gubernamentales. Por su parte, el régimen polftico es el entramado inst¡tucionaly el conjunto de normas en elque func¡ona elgobierno. Lo ante or significa que elconcepto "sistema de

gobierno" se ubica, en su expresión institucional, en el rég¡men polftico y que sólo en la dimensión cultural, a la que hace referenci¿ Duverger, se puede inclu¡r dentro del sistema polít¡co. Por otro lado, en lo que concierne a la democracia, s! para entenderla partimos la de clásica definición de Abraham Lincolnr,T: "gobierno del pueblq por el pueblo y

para el pueblo", de entrada nos encontramos con una dificultad: el gobierno podrá

1

27

Abraham L¡ncoln

tshdos Un¡dos y

2 de febrero de I 8(}9 I 5 de abril de I 865) fue el decimosexto pres¡dente de lo5 el primero por el Part¡do Republi(ano. Como un fuerte oponente de la exp¿ns¡ón de (1

-

la escl¿vitud en los Estados Unidos, tincolnganó la nom¡nación delpart¡do Republicano en t860yfue elegido presidente ¿ ñnales de ese añ0. Durante su pelodo, ayudó a preservar los Estados Un¡dos por

Political Theory forthe New Er¡ ofCoalition Gowrnnlent in the united States", en Polit¡calScien(e Quarterly, núm 103, inviemode 1 988-1989. Shugart, luatthew Soberg ylohn I\4. Car€y, Presidents and Asamblies. Constitütional Design and Electoral Dynam¡cs Cambridge

126 Sundquist,lames

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1., "Needed: A

Press, I 992.

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216

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la derota de ¡os s€(es¡onistas Estados Confederados de América en Ia Cuerra Clvil El¿dounidense. Introdujo med¡das que dieron como resultado la abolición de l¿ esclavitud, con la em¡s¡ón de su proclamaclón de Em¿nc¡pación en 1863 y la promoción de la aprobación de la Decimotercera Enmienda a la Constituc¡ón en 1865.

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217

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TtoRiA DEt EsrADo

C¡RARDo PR^f,o

del pueblo, pero no ejercido por el pueblo, ya que una de las caracterfsticas de la democr¿cia moderna es la de ser representativa. Por lo tanto, la defrniciÓn correcta de democracia debería ser: gobierno elegido por el pueblo, ejercido por representantes de¡ pueblo que pueden aplicar pollticas priblicas de mayor o menor beneficio

estableció con anterioridad, tanto éste como el sistema político pueden expresarse en combinaciones diversas con respecto a su grado de democratización en cualquiera de los tres sistemas de gobierno mencionados.

ser

para el pueblo.

Hoy dla, el de democracia se ha convertido en un término pol¡sémico que va desde un plano normativo, donde se establece el ideal de lo que debería ser, hasta el descriptivo, en el que se da cuenta de Io que en la realidad es. En relaciÓn con su expres¡ón institucional como gobierno, prácticamente todos los que existen en el mundo se re¡vindican como democrát¡cos, al margen de que algunos indicadores empfr¡cos (elecciones competitivas, partidos polfticos institucionalizados, imper¡o de la ley y apego a la misma por gobernantes y gobernados, libertades de expresiÓn, de asociación y de prensa, entre otros) pud¡eran sustentar ese supuesto. Por ello, resulta útil tener presente la recomendaciÓn de Robert Dahl y "mante-

ner la distinción entre Ia democracia, como sistema ideal, y l0s convenios institucionales, que deben verse como una especie de aproximaciÓn imperfecta al ideal". En esta: última dimensión, elgobierno democrático será aquel que: a) sea capaz de satisfacer las demandas de sus ciudadanos sin establecer preferencia o discriminaciÓn política entre ellos; b) favorezca la mayor partic¡pación posible de los interesados en las decisiones de las autoridades, ya sea directamente (si el asunto es de pequeña escala), o bien por medio de sus representantes electos.

Siendo la caracterÍstica esencial de la democracia contemporánea el ser representat¡va, tres son los modelos de gobierno en que ést¿ se manifiesta: parlamentarios, presidenciales y sem¡presidenc¡ales, los cuales pueden ser plenamente democráticos, en vías de democratización, o no democráticos. Si cualquiera de aquellos tres es plenamente democrático deben ex¡stir en el marco de un régimen y un sistema polltico democráticos. A su vez, los no plenamente democráticos pueden existir en el ambiente de un régimen político democrático o medianamente democrático, y de un sistema político no democrático. Por su parte, los no democráticos pueden mexistir con un régimen polftico democrát¡co, siempre y cuando su sistema polftico sea no democrático. Si los sistemas de gobierno están conceptualmente incluidos en el rég¡men político, es importante señalar, tal y como lo hace Alfredo Ramos, que "un régimen de-

mocrático no debe identificarse con un solo sistema de gobierno", ya que' como

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se

en nuestros días, uno de los principales problemas que ex¡ste en la percepción sobre los procesos de democratización y de reforma constitucional no sólo cons¡fe en que al régimen democrático se le trate de identificar con un determinado modelo de sistema de gobiemo (recurrentemente, el parlamentaEs posible afrrmar que,

rio), sino que, de no ser asf, se le asocia entonces con cierto tipo o variedad de un sistema de gobierno (en el caso del presidencialismo, con los gobiernos divididos y la debilidad del Ejecut¡vo frente al Legislativo). En este sentido, Phillipe Schm¡tter

sostiene:'Para mucha gente (y para gran parte de la ciencia polít¡ca) el sistema po¡ítico estadounidense con su presidencialismo su b¡p¿rt¡d¡smo, su sep¿ración de poderes, etc.. representa el modelo de la democracia. Si uno no se aprox¡ma a este modelo democrático, su democracia t¡ene que considerarse ¡nferior"

No se puede pretender a priori alcanzar determinado sistema de gob¡erno, como tampoco cierto tipo o variedad en que alguno de ellos se presente, suponiendo que con ello, y sólo con ello, podrá entonces arribarse a la democracia o ser, o dejar de ser, menos o más democáticos. De la misma forma en que no existe un solo sistema de gobierno, o un solo tipo o variedad de ellos, tampoco existe -como argumenta Schmitterr'?s "un solo modelo de democracia o un solo patrón o camino para acercarse a ella. No hay una democracia. l'lay democracias". h forma en que puedan presentarse tales democracias depende de las vÍas ut¡lizadas para implantarlas o reimplantarl¿s: de los pactos entre partidos politicos y él¡tes representativas; de la participación de la sociedad civil en los procesos de democratización o de redemocr¿tizac¡ón, y de las tradiciones, anhelos y aspirac¡ones polÍticas de las comunidades nacionales. Logrado lo anterior, si Io que de ahí surge, tanto en el plano de las normas y las inst¡tuciones como en el de las prácticas y las relacrones políticas es algo que se acerque empfricamente al 'ideal imperfecto" de democracia, el resul-

tado será un determinado modelo de democracia que responda a las necesidades

y caracterlsticas de una sociedad determinada, pero no una deformación de ciert¿ democracia real elevada a la categoría de ideal democrático.

128 Schmitte( Phil¡ppe

C., "Canco reflcxiones sobre Ia cuarta o¡a de demo(ratiz¿c¡ones", en fransi.¡ones a la dernocÉc¡a en Europá y América lrtina, Ca.los 8arba,losé Luis Barros y lavier Hurt¿do (compil¿do-

res), lt4i8uel Ángel Porua/Universidad de Guadalajara, M¿xico. 1991.

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219

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TtoRíA DEr EsrADo Por ello, para pensar en una reforma o modifrcación de un sistema de gobierno en aras de buscar una mayor aproximación al "ideal ¡mperfecto" de la democracia, quizá lo más saludable sea no perder de v¡sta lo anterior, e ir más allá de la falsa d¡syuntiva entre presidencialismo o parlamentarismo, pensando en un modelo que pueda trascender tanto esta d¡stinciÓn bipolar como las supuestas fronteras infranqueables existentes entre los sistemas de gobierno.

Vll. Responsabilidad gubernamental PARTE |

-

-

1. Concepto. De una manera sencilla, decimos que esta responsabilidad se da en el orden gubernativo. Agregamos que la responsabilidad es un orgo u obl¡gac¡ón moral que resulta para alguien del posible yeno en cosa o asunto determ¡nado. Se b¿sa normalmente en la ilicitud de la actuación dañosa, que debe recaer personalmente en un funcionario porque este es el que actúa y no el Estado. ln responsabilidad ocr:ne siempre que alguien soporta un hecho que no eslá juídicamente obligado a tolerar, sea el resultado

de una acción ilfcita de gob¡emo o de la administración. El adjetivo gubemamental que se agrega al vocablo anteriol es porque Ia responsabilidad pertenece o surge como consecuencia de la actividad gubernat¡va del tstado por parte de sus agentes.

2, Clases. En el orden del sumario de este subtema, hablaremos de las diferentes responsabilidades en que se incurre en el plano gubemamental.

2.

1

. Responsabilidad administrativa.

llene su origen en las resoluciones que dicta la Administración Pública, conocidas con el nombre de actos adm¡nistrativos. Al respecto, Cabin0 Fragaru se refiere al 129

Nac¡ó en Morelia, Mlchoacán el Méx¡co. Obtuvo el



220 e>-\

ftulo

19deabrildelS99yfallec¡óel2Tdejuliodel9S2cnlaCiudadde

de abogado en 1920 y el grado d€ doctor en derecho en 1950, en la Escuela

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221

G\r

GERARDo PRADo

derecho a la legalidad en cuanto a los derechos de que disfrutan Ios particulares c administrados; es dec¡r, consideramos que los administrados tienen el poder de exigir a la Administración que se sujete en su funcionamiento a las normas legales establecidas al efecto, y que, en consecuencia, los actos que realice se verilquen por los órganos competentes.



esa mecanismo se encuentra re¡lulado en el i

naía ún semiparlamentar¡smo.

l, 2.3. Responsabilidad civil.

I

forma de v'entilar o resolver Ia responsabilidad adm¡n¡strativa, es actuar en

la vÍa gubernativa e interponer recursos ordinarios exclusivos dentro de la Administrac¡ón Pública. Dichos recursos son el de revocatoria y de reposiciÓn. El trámite

Ceneralmente aceptada como aquella que lleva consigo el resarcimiento de los daños causados y de los peúuicios provocados, según Manuel Ossorio y 6uillermo Cabanellas. Ossorio de acuerdo a lo que nos interesa, expone que es "l-a que corresponde exigir a todos los funcion¿rios del orden gubernativo, desde ministro hasta agente de la autoridad, que en el ejercicio de su carlo infrinjan, con ¿ctos u omisiones, algún precepto cuya observancia les haya sido reclamada por escrito; que implica la obligación de resarcir los daños y peüuicios causados al reclamante por las infracciones legales senaladas'. Respecto al t¡po de responsabilidad civil, la Constitución Polftica guatemalteca nos remite al artículo 155, cuyo segundo párrafo establece que: "I¡ responsabilidad civil de Ios funcionarios y empleados públicos, podrá deducirse mientras no se hubiere consumado la prescripción, cuyo término será de veinte anos".

t

respectivo, puede concluir mediante el proceso contencioso*administrativo para resolver las ¡esoluciones definitivas de la citada administraciÓn.

2.2. Responsabilidad política. Recuerda que el Gobierno está integrado por pollticos, a los que no se exige una capacidad profes¡onal específica y no ejercen su funciÓn de manera estable. Ese gobierno se constituye como órgano de naturaleza política y su actividad genuina es

libre, por lo tanto, no reconoce más lfmite que la misma Constitución; por ello, dice que sus actuaciones nó tienen valor estrictamente juríd¡co.

se

2.4. Flesponsabilidad penal.

De esta suerte, Ios miembros del Cobierno están sujetos a la responsabilidad polltica y que Luis Sánchez Agesta define como la competencia atribu¡da a otro Órgano de discutir el acierto de los flnes propuestos o la procedencia u oportunidad de los actos realizados por el Cobierno para alcanzar sus flnes. En la práctica sign¡Rca la obligación de rendir cuenta de su actuación ante otro órgano y cesar por la llbre decisión del órgano al que corresponde exigir esa responsabilidad política. Es oportuno indicar en este momento, lo que al respecto sucede en el sistema parlamentario donde, según V¡adimiro Naranjo Mesa, el Gobierno es polÍticamente responsable ante el Parlamento y éste tiene la facultad de obligar al gabinete para que dimita o renuncie; acto que se da por medio del voto de censura o de falta de conñanza. Esta responsab¡lidad puede considerarse como elemento esencial en dicho sistema. No obstante, que en Cuatemala se maneja el sistema republicano,

Los autores citados -inc¡so anterior- la

denorninan responsabilidad criminal, los mismos coinciden en conceptuarla como la agregada a un acto u omisión sancionado por Ia ley penal y realizado por persona imputable, culpable o carente de excusa

voluntaria. Este tipo de responsabilidad -la penal- conlleva el reconocimiento de daños o perjuicios tal como lo delimita Ia responsabilidad civil -inciso precedente-.

I

I-a responsabilidad penal se regula en

el mismo artlculo constitucional, cuyo tercer párrafo expresa: "La responsabilidad criminal se extingue, en este caso, por el transcurso del doble del tiempo señalado por la ley para la prescripción de la pena".

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Nacional de Judsprudencia. De 192441 4 se des€mpeñó como profesor de deredo administrativo por 16 anos consecuti\¡ls fue m¡embro de la Junt¿ de Gobiemo y, en 1 965, tue nombrado miembro del Patronato Universit¿rio Profesor emérito de la Faculf¿d de Derecho des¡8nado el 30 de a8osto de I 966.

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artÍculo de la Constitución Polltica, como resultado o efecto de Ia interpelación, lo cual significa que en el país funcio-

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3.

DEr" EsrADo

Referencias constitucionales y legales

Diveras son las referencias dentro del marco jurldico que nos hablan sobre el tema. '155 En tal sentido, decimos que el artículo de la Constitución nos enseña que hay

responsabilidad por infracción a Ia ley cuando un dignatario, funcionario o trabajador del Estado, en el ejercicio de su cargo, infrinja la ley en perjuicio de particulares, en cuyo caso el Estado o la institución estatal a quien s¡rva, será solidariamente responsable por los daflos y perjuicios que se causaren. Lo anterior implica la apliución de normas para la deducción de ambos tipos de responsabilidad, tanto la civil como Ia penal y, en los casos donde se produzcan, darfan ¡ugar a una demanda o a una querella, respectivamente. S¡n embargo, es im' portante señalar que para algunos funcion¿rios públicos la ley contempla el dcrecho de anteju¡cio, como es elcaso de la inmunidad personalque disfrutan los Diputados

al Congreso de Ia República, cuyo procedimiento para sustanciarlo está previsto

CTRARDo PRADo

Artfculo 10. Responsabilidad penal. Cenera responsabilidad penal la decisión, resolución, acción u omisión realizada por las personas a que se refiere el articulo 4 de esta Ley y que, de conformidad con la ley penal vigente, conlituyan de¡itos o faltas."

Si nos referinros a la responsabilidad administrativa la materia también está regulada de manera detallada en la Ley de lo Contencioso Administrativo, Decreto Legislativo 119-96, donde encontr¿mos tanto los recursos ordinarios de revocatoria

r:omo de reposición y el proceso contencioso--adm¡nistrativo gue permiten hablar de vía gubernativa y vía contencioso-administrativa. 'i67

Por otra parte la responsabilidad polftica está regulada en los artículos 166 y de la Constitución Políticá referentes a las lnterpelaciones a Ministros (de Esta-

do) y los sus respectivos efectos de la lnterpelación.

en la Ley de Probidad y Responsabilidades de Funcionarios y Empleados Públicos, Decreto Leg¡slativo 89-2002 que, focalmente establece lo siguiente:

Para un¿ panorámica general se c¡tan l¡teralmente los siguientes preceptos constitucionales:

"Artículo 8. Responsabilidad administrativa. tá responsabilidád es administrat! va cuando la acc¡ón u omisión contraviene el ordenamiento jurídico administrativo y las normas que regulan Ia conducta del funcionario, público así mismo cuando se incurriere en negligencia, imprudencia o impericia o bien incumpliendo leyes, reglamentos, contratos y demás disposiciones legales a la institución estrt¿l ante la cual están obli8ados o prestan sus serv¡c¡os: además, cuando no se cumplan, con la debida diligencia las obligaciones contrafdas o funciones inherentes al c¿r8o, asf como cuando por acc¡ón u omis¡ón se cause perjuic¡o a los intereses públicos que tuviere encomendados y no ocasionen daños o perjuic¡os patrimoniales, o bien se incurra en falta o delito.

Hrtlculo 154.- Función públic¿; sujeción a la ley. Los funcionar¡os son depositarios de la autoridad, responsables legalmente por su conducta oficial, sujetos a la ley y jamás superiores a ella. los funcionarios y empleados públicos están al servicio del Estado y no de partido político alguno. lá función priblica no es delegable, excepto en los casos señalados por la ley, y no podrá ejercerse sin prestar previamente juramento de fidelidad a la Constitución.

Artfculo 155.- Responsabilidad por infracc¡ón a la ley. Cuando un dignatario, funcionario o trabajador del Estado, en el ejerc¡cio de su cargo, infrinja la ley en perjuic¡o de particulares, el Estado o la institución estatal ¿ quien sirva, será sol¡dariamente responsable por los d¿ños y perjuicios que se causaren.

Artfculo 9. Responsabil¡dad civil. Cenera responsabilidad civil la acción u omis¡ón que con intención o por negligencia, imprudencia, imper¡cia o abuso de poder, se cometa en perjuicio y daño del patrimonio público independiente de la responsabilidad penal que se genere. Los daños y perjuicios provenientes de la responsabili-

cirse tnientras nú se hubiere consumado la prescripción, cuyo térm¡no será de veinte

dad civil se harán efectivos con arreglo al Código Civil y demás disposiciones legales vigentes sobre la mater¡a, salvo que la acción civil se decida dentro de la acción penal en forma conjunta.

criminal se extingue, en este c¿so, por el transcurso del doble del tiempo señalado por la ley para la prescripción de la pena.

La responsabilidad civil de los funcionarios y empleados ptiblicos podrá deduaños. l-a responsabilidad

Ni los guatemaltecos n¡ los extranjeros, podrán reclamar al Est¿do, indemn¡zac¡ón por daños o perjuicios causados por movimientos armados o disturbios civiles."

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CtRARDo PRADo

Además se señala en el "Artículo 156.- No obligatoriedad de órdenes ilegales. N¡ngún funcionario o empleado prlblico, c¡v¡l o militar, está obligado a cumplir órdenes maniñestamente ilegales o que impliquen la comisión de un delito."

deben comunicarse al ministro o ministros interpelados, con cuarenta y ocho horas de antic¡pac¡ón. Ni el Congreso en pleno, ni autoridad alguna, podrá limitar a los d¡putados al Congreso el derecho de interpela¡ calificar las preguntas o restringirl¿s.

[n lo concerniente a prerrogativas especi¡les que cuentan los funcionarios públicos dentro de éstas se menrionan las de los d¡putados al Congreso de la República que dice: "Artículo 16'1.- (Reformado) Prerrogat¡vas de Ios diputados. Los diputados

Cualquier diputado puede hacer las preguntas adicionales que estime pertinentes relacionadas con el asunto o asuntos que motiven la interpelación y de ésta podrá der¡varse el planteamiento de un voto de falta de confranza que deberá ser solicitado por cuatro diputados, por l0 menos, y t¡amitado sin demora, en la misma

son representantes del pueblo y dignatarios de la Nación; como garantfa para el ejerci(¡o de sus funciones gozarán, desde el día que se les declare electos, de las

sesión o en una de las dos inmed¡atas s¡guientes.

siguientes prerrogativas:

Artfculo 167.- Efectos de la interpelación. Cuando se planteare la ¡nterpelación a. Inmunidad personal para no ser detenidos nijuzgados, si la Corte Suprema de Justicia no declara previamente que ha lugar a formación de causa, después de conocer el ¡nforme deljuez pesquisidor que deberá nombrar para el efecto. Se exceptria el caso de flagrante delito en que el diputado sindicado deberá ser puesto inmediatamente a disposición de la junta Directiva o Comisión Permanente del Congreso para los efeclos del antejuicio correspondiente. b. lnesponsabilidad por sus opiniones, por su in¡ciativa y p0r la manera de tratar ¡os negocios públ¡cos, en el desempeño de su cargo.

Todas las dependencias del Estado tienen la obligac¡ón de guardar a los diputados las consideraciones derivadas de su alta investiduri¡- Estas prerrogativas no autorizan arbih?riedad, exceso de iniciat¡vá personal o cualquier orden de maniobra tendientes a vul¡erar el principio de no reelección para el ejercicio de la Pres¡dencia de la República. Sólo el Congreso será competente para jutgar y c¿lificar si ha habido arbitrariedad o exceso y p¿ra imponer las sanciones disciplinarias pertinentes. Hecha la declaración a que se refiere el inc¡so a) de este artfculo, los acusados quedan sujetos a la jurisdicción de juez competente. S¡ se les decretare prisión provisional quedan suspensos en sus funciones en tanto no se revoque el auto de prisión. En caso de sentencia condenatoria firme, el cargo quedará vacante."

En el rol de contralor pollt¡co el Congreso de la República cuenta con las si, guientes facultades:'Artlculo 166.- lnterpelaciones a ministros. Los minislros de Estado, tienen Ia obligación de presentarse al Congreso, a frn de contestar las interpelaciones que se les formulen por uno o más diputados. Se exceptúan aquellas que se refreran a asuntos d¡plomáticos u operaciones pendientes. hs preguntas básicas

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226

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de un ministro, éste no podrá ausentarse del país, ni excusarse de responder en forma alguna. Si se emitiere voto de falta de confranza a un ministro, aprobado por no menos

de la mayola absoluta del total de diputados al congreso, el ministro presentará inmed¡atamente su dimisión. El Presidente de la República podrá aceptarla, pero s¡ considera en Consejo de Min¡stros, que el acto o actos censurables al ministro se ajustan a la conveniencia nacional y a la polÍt¡ca del gobierno, el interpelado podrá recurrir ante el Congreso dentro de los ocho dfas a partir de la fecha del voto de falta de confianza. Si no lo hiciere, se le tendrá por separado de su cargo e ¡nhábi¡ para e.jercer el cargo de ministro de tstado por un perfodo no menor de seis meses. Si el

minifro afectado hubiese recunido ante el Congreso, después de oídas las y ampliada la ¡nterpelación, se votará

explicaciones presentadas y discutido el asunto

sobre la ratificación de la falta de confranza, cr.rya aprobación requerirá elvoto afirmat¡vo de las dos terceras partes que integran el total de diput¿dos al Congres{r. Si se ratificara el

voto de falta de confianza, se tendrá al min¡stro por separado de su crrgo de inmed¡ato. En igual forma, se procederá cuando el voto de falta de confianza se em¡tiere contra varios ministros y el número no puede exceder de cuatro en cada caso." Además tiene, el Congreso, la potestad de citar con obligatorledad de asistencia funcionarios públicos como dice el 'ArtÍculo 168.- Asistencia de ministros, funcionarios y empleados al Congreso. Cuando para el efecto sean invitados, los ministros de estado están obligados a asistir a las sesiones del Congreso, de las Comisiones y de los Bloques kgislativos. No obstante, en todo caso podrán as¡stir y participar con voz en toda d¡scusión atinente a materias de su competenc¡a. Podrá hacerse representar por los V¡ceministros. a

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227

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6[RARDo PRADo

TEoRiA DtL tsrADo

Toda resoluc¡ón sobre esta materia ha de tomarse con el voto favorable de las dos terceras partes del número total de d¡putados que integran el congreso:

Iodos los funcionarios y empleados públicos están obligados a acudir e informar al Congreso, cuando éste o sus comisiones lo consideren necesario."

i. Declarar, con el voto de las dos terceras partes del número total de diputados que integran el congreso, Ia incapacidad física o mental del Presidente de la República para el ejercic¡o del cargo. b declaratoria debe fundarse en d¡ctamen previo de una comisión de cinco médicos, designados por la Junta Directiva de¡ Colegio

Además dentro de sus atribuciones se encuentra en el artículo 1 71, siempre de la Constitución, las s¡guientes: "Desconocer al Presidente de la Repriblica si, habien-

do vencido su período constitucional, continúa en el ejercicio del cargo. En tal caso, el Ejército pasará automáticamente a depender del Congreso. Declarar si ha lugar o no a formación de causa contra el Presidente y Vicepresidente de la República, Presidente y magistrados de la Corte Suprema de Justicia, del Tribunal Supremo Electoral, y de Ia Cofte de Constituc¡onalidad, Ministros, Viceministros de Estado, cuando estén encargados del Despacho, Secretarios de la Presidencia de Ia república, Subsecretarios que los sustituyan, Procurador de los Derechos llunlanos, Fiscal Generaly Procurador Ceneral de la Nación.

respectivo a solicitud del Congreso." (Literal h, del mismo artículo constitucional). En ese mismo orden de ideas - el de balances constitucionales- se encuentra una

prerrogativa con Ia que cuenta el Presidente cuando dentro de sus atribuci0nes tiene la de: "Ejercer el derecho de veto con respecto a las leyes emitidas por el Congreso, salvo ios casos en que no sea necesaria la sanción del Ejecut¡\,o de conformidad con la Constitución." (Parte delArtículo

Declarar *se s¡gue citando Ia parte conducente del m¡smo artículo- con e¡ voto de las dos terceras partes del número total de diputados que integran el congreso, la incapacidad fÍsica o mental del Presidente de ia Repriblica para ei ejercicio del

del Congreso así: Declarar si ha lugar o no a formación de c¿usa contra el Presidente y Vicepresidente de Ia Repriblica, Presidente y magistrados de l¿ Corte Suprema de Justicia, delTribunal Supremo Electoral, y de la Corte de Constitucionalidad, Min¡stros, V¡ceministros de Estado, cuando estén encargados del Despacho, Secretarios de

Congreso."

Como parte de los n¡ecanismos políticos de t¡na democracia representativa se encuentra el Derecho de dntejuicio del que gozan algunos func¡onarios, en el ideal de pesos y contrapesos, frenos y balances. En Guatemala, es burlado por el sistema partidocrático elitista que se resiste a reformar la Ley Electoraly de Part¡dos PolÍticos debido a intereses soc¡ales de predominio. No obstante, teóricamente la esencia de esta frgura jurfdica, fundamental para la armonÍa social, s¡ se practirara en toda su extensión, se encuentra regulada de la manera s¡guiente: "Declarar si ha lugar o no a

Procurador General de la Nación.

La

Pres¡dente y otros funcionar¡os regula en literal h de ese mismo aftfculo la potestad

calgo. La declaratoria debe fundarse en dictamen previo de una comis¡ón de c¡nco médicos, designados por la Junta Direct¡va del Colegio respectivo a solicitud del

formación de causa contra el Presidente y Vicepres¡dente de Ia República, Presidente y magistrados de la Corte Suprema de Justicia, del Tribunal Supremo Electoral, y de la Corte de Const¡tucionalidad, Ministros, Vicem¡nistros de Estado, cuando estén encargados del Despacho, Secretarios de la Presidencia de la república, Subsecretarios que los sustituyan, Procurador de los Derechos Humanos, Fiscal Ceneral y

.l83).

Constitución declara acerca de este funcionario que: 'La reelección o la prolongación del período presidencial por cuaiquier medio, son punibles de conformid¿d con la ley. EI mandato que se pretenda ejercer será nulo." (Liieral g, ArtÍculo 165). En lo que toca al derecho de antejuicio para el

Toda resolución sobre esta materia ha de tomarse con el voto favorahle de las dos terceras partes del número total de diputados que integran el congreso.

la Presidencia de Ia república, Subsecretarios que los sustituyan, Procurador dc los Derechos Humanos, Fisc¿l Ceneral y Procurador General de la Nación. Toda reso¡ución sobre esta materi¿ ha de tomarse con el voto favorable de l¿s dos terceras partes del núrnero total de d¡putaCos que integran el Congreso." En cu¿nto al desempeño del Organismo Judicial aparece cue en el ArtÍculo 203 de la Constitución, que es el texto Iegal que se analiza a estas alturas, se dice que: "b función jur¡sdiccional se ejerce, con exclusividad absoluta, por la Corte Suprema de Just¡c¡a y por los demás tribunales que la ley esta'olezca." Y que "Los magistrados

1-

y jueces son ¡ndependientes en el ejercicio de sus funciones y únicamente están sujetos a la Constitución de la República y a las leyes. A quienes atentaren contra la independencia del organ¡smo Jud¡cial, además de imponérseles las penas fljadas por el Código Penal, se les inhabilitará para ejercer cualqu¡er cargo público."

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CERARDo PRADo

TtoRíA DEt EsrADo

Antejuicio o fuero como también le reconoce la doctri"Los y na estipula magifrados jueces gozarán del derecho de antejuicio en la forma que lo determine la ley. El Congreso de la República t¡ene competencia para declarar si ha !ugar o no a formación de causa contra el Presidente del Organismo Judicial y En cuanto al Derecho de

los magistrados de Ia Corte Suprema de Justicia. Corresponde a esta últ¡ma la competencia en re¡aciÓn a los otros magistrados y jueces." (Artículo 206). Para el caso de jueces y los demás magistrados regula que "no podrán ser separados, suspendidos, trasladados n¡jubilados, sino por al$una de las causas y con las

garantÍas previstas en la ley." hrtlculo 210). En lo re¡ativo a su manejo presupuestario la ConstituciÓn le impone a la Corte Suprema la responsabilidad siluiente: "El Organismo Judicial deberá publicar ¿nualmente su presupuesto programático y deberá informar al Congreso de la RepÚblica cada cuatro meses acerca de los alcances y de la ejecución analítica del mismo." (P¿rte ronducente del Articulo 2l 3).

El ramo jurisdiccional cuenta con Tribunal de Io C0ntencioso Administrativo que sirve para "Controlar de la jur¡dicidad de la administración pública y tiene atri' buciones para conocer en caso de contienda por actos o resoluciones de Ia adminis tración y de las entidades descentraiizadas y autónomas del Estado, así como en los casos de controversias derivadas de contratos y concesiones administrati\as. Para ocurrir a este Tribunal, no será necesario ningÚn pago o cauciÓn prev¡a. Sin embargo, la ley podrá establecer detem¡nadas situaciones en las que el recurrente tenga que pagar intereses a la tasa corriente sobre los impuestos que haya discutido

o impugnado y cuyo pago al Fisco se demoró en virtud del recurso. Contra las resoluciones y autos que pongan fin al proceso, puede int€rponerse el rerurso de casación." (Artículo 221).

junto a la Super¡ntendencia de Administración Tributar¡a -SAT- pueden servir de entes que desnaturalizan labores y hasta realizan persecución polltica en manos de gobernantes cuando estos no son estadistas. Fue creada mediante el Decreto 1-98 del Congreso de la República. Concerniente a esto que se dice, de actualidad es el triste papel de la CGN con los famosos fin¡quitos p¿ra candidatos polft¡cos o para avalar nombram¡entos ilegales del ejecutivo. Aunque funge como ente encargado de la recaudación fiscal en general la SAT con su Superitendente lMarco Tulio Abadío

siryió para acorralar rivales u oposición de gobiernos de turno. En materia de controles fiscales a las entidades dirisidas por los funcionarios, líricamente podemos decir que se encuentra regulación plausible, diciéndose que: "ta Contraloría General de Cuentas es una ¡nstitución técnica descentral¡zada, con funciones fiscalizadoras de los ingresos, egresos y en general de todo interés hacen-

dario de los organismos del tstado, Ios municipios, entidades descentralizadas y autónomas, así como de cualquier persona que reciba fondos del tstado o que haga colectas públicas.

También están sujetos a esta fiscalización los contratistas de obras ptiblicas y cualquier otra persona que, por delegación del Estado, invierta o administre fondos públicos. Su organización, funcionamiento y atribuciones serán determinados por la ley."

(Artlculo 232). Siempre con carácter constitucional se regula disposic¡ones acerca de la Ley Orgánica del Presupuesto cuando dice que corresponde delimitar, entre otras funciones, la de disponer "medidas de control y fiscalización a las entidades que tengan fondos privativos -dependencias de gobierno , en lo que respecta a la aprobación y ejecución de su presupuesto."

Derechos Humanos. trae a colación la figura del Magistrado de Conciencia u ombudsman'3o como un órgano que interviene en controles intraorgánicos en el ejercic¡o de la responsabiiidad que conlleva la administración gubernamental: Se

Control fiscal. En este plano, como parte una faceta en la responsabilidad de funcionarios, notoria es la actuación de la Contralorfa General de Cuentas -CGN-, que funciona de acuerdo al Decreto Leg¡slativo 31 2002 cuando no desvirtúa su funciÓn ya que

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230

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110

El defensor del Pueblo (a veces nombrado con el término sueco Ombudsman, co¡nisionado o repre' sentante), es una ¡utor¡dad del Estado encargada de garantizar los derechos de los h¿bitantes ante

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231

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GER^RDo PRADO

TEoRÍA DrL rsrADo

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"El procurador de los Derechos Humanos es un comisionado del Congreso de la República para la defensa de los Derechos Humanos que la Constituc¡ón garantiza. Tendrá facultades de supervisar la administración" se señala en la parte respectiva del Artfculo 274. EI Ombudsman o procurador de acuerdo con el Artfculo 275 cuenta dentro de sus atribuciones:

a)

Promover el buen funcionamiento y la agilización de l¿ gestión administrativa gubernamental, en materia de derechos humanos; hvestigar y denunciar comportamientos administrativos lesivos a los intereses de las personas;

b)

lnvestigar toda clase de denuncias que le sean planteadas por cualquier persona, sobre violaciones a los Derechos Humanos;

c)

Recomendar privada o públicamente a los func¡onarios la modificación de un comportamiento administrativo objetado.

PABrE ll

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1. Rendición de cuentas. ronfitu¡do en elemento central de las democracias representativas contemporáneas, ya que en su real¡zación encontramos uno de los princ¡pales instrumentos para controlar el abuso del poder y garantizar que los gobemantes crmplan con transparencia, honestidad, eñciencia y eficacia el mandato hecho por la ciudadanfa, que a través de un ejercicio democrático los ha elegido como sus representantes. En Ia medida que ha evolucionado el s¡stema polftico, cada vez es mayor la demanda ciudadana por ¡nformación precisa y comprobable de la administración pública, tanto de sus recursos como de la toma de decisiones y de los resultados de la gestión gubernamental. Demanda que hoy no podemos considerar La rendición de cuentas se ha

sino como un derecho fundamental para el ciudadano y una obligación para sus representantes. En somera descripción hablaremos de rendición de cuentas, desde su defrnición lingüfst¡ca hasta su evolución histórica como concepto ¡nherente a la democracia, y su desanollo y aplicac¡ón como instrumento para controlar el abuso

del poder. Con propuefas como La

ky de Transparencia que actualmente se encuentran a nivel de ¡niciativas de ley en el Congreso de la Repriblica de Cuatemala y otras como la Ley de Acceso a la lnformación Públic¿ se formulan mecanismos para mejorar instrumentos de vig¡lancia. La rendición de cuentas, dice, se da a través de una cadena múltiple de v¡gilancia que presenta dificultades de acción que podrfan superarse y, con ello, mejorar la calidad de la gestión gubernamental.

y soberanía fortalecidas con la apertura democrática que desemboca con la firma de los Acuerdos de Paz guatemaltecos hace ¡mperat¡va, porque cone paralela, la rendic¡ón de cxent¿s, ya que los gobemantes deben corresponder a la confianza otorgada por quienes los eligieron como sus representantes. Asim¡smo, en aras de una precisión del término, expone Ias diferencias entre conceptos relacionados con rendición de cuentas, como son la responsabilidad polft¡ca, la respons¡vidadt)l , el control, la fiscalización y la transpa. l-a transformación de las ideas sobre legitimidad

abusos que puedan cometer los poderes polít¡cos, en su ciso, legislat¡vo de ese mismo Elado. AlSunos

autores defienden que elJusticia de Aragón es elprecursordel Defensordel Pueblo. que procede que Ia Constitutión Sueca que establec¡ó dicha 68ura en 1809 para dar respuesta ¡nmed¡ata a los ciudadanos ante abusos de difícil solución por vfa burocrática o judicial. De ahf que en diversos ¡diomas se ha8a

tn los palses hispanohablant€s se denomin¿ comúnmente Defensor de¡ Pueblo, mientras que en los pafs€s francófonos suele llamarse ivléd¡ateur de l¿ Républiqueyen los c¿t¿ la nófonos Sfnd ic de 6reuges.Algunos pafses también lo han titulado Defensor

referencia a su nombre en sueco Ombudsman.

de los Ciudadanos,

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232 c>!)

131 SusL fem. Con Grácter de responsiva: respondet -respaldar- pecunia a o mor¿¡mente por otrá persona, ya sea de palabra o medi¿nte firma de un documento simple o uno fomal, de validezjuíd¡G:

ü-\-- 233

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TEoRÍA DEL ESTADo

6ERARDo PRADo

rencia, los cuales son ¿lgunos de los principales mecanismos de un sistema de rendición de cuentas. Éste debe cont¿r con instrumentos que obliguen a los gobernantes a reportar sus actos ante los ciudadanos, y permitan que éstos puedan "monitorear" el desempeño de los primeros.

término anglosajón accountability, que en su acepción origina¡ signiñca "ser sujeto a la obligación de reporta¡ explic¿r o justificar algo; ser responsable ante alguie; de

En este sentido, la rendición de cuentas es indispensable en un gob¡erno democrático ya que con ella se pueden analizar las acciones del gobierno y poner coto al eventual abuso del poder.

"Un sistema ág¡l y l¡gero de vigilancia política implica ciudadanos con poder para denunciar y detonar mecanismos legales de rendición de cuentas. Un sistema efic¡ente de rendición de cuentas requ¡ere transparencia gubernamental. [-a responsabilidad de los votantes va más allá de emitir su voto (.. .). Su participación para ex¡gir cuentas es indispensable para que nuestra democracia electoral sea a la vez una democracia gobernable y que resuelva los problemas cotidianos de la población", afrrma el Luis Carlos Ugalde¡3'?. .l

.1. lntroducción

El uso deltérmino "rendición de cuentas" se ha incrementado notor¡amente durante los últimos años, aunque no siempre con precisión conceptual ni con cl¿ridad sobre sus mecanismos y alcances. Aunque las leyes, vigentes pero no positivas siempre han

denotado esa faceta de responsabilidad que obliga a los gobernantes de informar sobre sus actos y decis¡ones; sin embargo, a lo externo, en el foro de d¡scus¡ones políticas y académicas fue escasamente debatido. A pesar de que la Constitución establece un sistema de pesos, contrapesos y rendición de cuentas, en la práctica rendir cuentas no fue una prioridad de los gobiernos n¡ una exigencia de la sociedad. Con el advenimiento de los procesos electorales transparentes, de los gobiernos divididos y de la alternancia, rendir cuentas se ha vuelto una prior¡d¿d de los gobiernos, de los congresos y de amplios sectores de la sociedad; se ha popularizado el uso del término rendic¡ón de cuentas, parte de la temática de polfticos, periodistas, académi-

caución, fanza, g¿rantía. l-a d¡cción está compuesl¿ por el adjet¡'r'o l¡tino rrespons¡vu9, derivado de .responsus,, panicip¡o p¿sado del verbo .respóndere', constituido por el prefijo intensivo.re,, elverbo transitivo «spóndere': prometer, y la desinenc¡a castell¿na (idad>, ind¡c¿tiva de procedimiento, talante. 1

32

Ugalde, Lris Caios, V¡g¡lando al Ejecutivo: el papel del Congreso en la supervisión del gasto públ¡co, 1970-1W, MigJel Angd Porrú¿ y Cámara de D¡put¿dos, l\léxico, 2000.

q\r

234



cos

y de la sociedad en general. Rendición de cuentas es una traducción inexacta de¡

algo". Sin embargo, en la lengua española se carece de un término adecuado que exprese con nitidez la acepc¡ón anglosajona del mismo y, ante Ia ausencia de mejores opciones, se usa cada vez más el término "rendición de cuentas".

Todos los re¡¡ímenes políticos, ¡ncluso los autoritarios y unipersonales, rinden cuentas de "algo" a "algu¡en" -sea un grupo de electores, en el caso de Ia democracia representat¡va, o sea un grupo de generales, notables, o la propia divinidad, tratándose de sistemas menos abiertos. l-a vari¿ción es de grado. Si una dictadura es el régimen más insulado y menos responsable frente a los ciudadanos, la democracia representativa es el tipo de rég¡men polftico que más obliga a los gobiernos a rendir cuenta de sus actos a los votantes, a las asambleas y a los poderes judiciales, entre otros. rendic¡ón de cuentas es elemento central de le democrac¡a representativa,

k

uno de los principales instrumentos para controlar el abuso del poder y garantizar que los gobernantes cumplan su mandato con transparencia, honestidaá y eficacia. Se pretende con esta exposición definir con nitidez el concepto "rendición de cuentas", analizar su evo¡ución en la histor¡a de la democracia y ofrecer un marco analÍt¡co para entender Ia lógica y alcances de la rendición de cuentas en un sistema democrático de gobierno y algunas sugerencias para aumentar su tr¿nsparencia y

mejorar su func¡onamiento.

1.2. Definición. Rendición de cuentas" es un término que traduce de manera limitada el signifrcado de la palabra anglosajona accountability, que en inglés signiñca "el estado de ser sujeto a la obl¡gación de reportar, explicar o justificar algo; ser respons¿ble de algo (f?b/e); ser sujeto y responsable para dar cuentas y responder pieguntas (answe_ a

rabld". Accountab¡l¡ty se defiva d,e account, que signifrca "descripción oral o escrita de eventos o situaciones particulares; explicación de una conducta a un super¡or; razones, sustentos, balance de ingresos y gastos; regilros financieros.En inglés, el sustantivo account derivó en dos términos: accounting, que hace referencia a la pro_ fesión de contabilidad,y accountabil¡ty, que hace referencia al acto de d¿r cuentas. En español, sin embargo, el térm¡no "cuenta" (traducción de account) sólo generó

el derivado "contabil¡dad" y nunca desarrolló uno que signifrcar¿ el "acto de dar

L\i 235 !\:

TEoRiA DEL EsrADo

CLRARDo PRADo

cuentas". En consecuencia, mienlras accounting se ha traducido como contabilidad, accountab¡l¡ty carcce de un término correspondiente por lo que se le ha traducido

Para Luis F. Aguila¡ rendir cuentas signif,ca responsabilidad no en el sent¡do moral, sino en el social-jurÍdico de ser responsable de algo ante alguien; impl¡ca el sentido de información obligada (no opcional) y de información sobre el cumplim¡ento o incumplimiento de la responsabilidad.

como "rendición de cuentas", térm¡no de difÍcil conjug¿ción y que deja a la ciencia polftica y a los políticos hispanoparlantes sin un vocablo adecuado para describir esa caracterÍstica que es central para las democracias representativas con separación de poderes. Tan rec¡ente es el uso del término "rendición de cuentas" , que el Diccionario de

la Lengua Española en su edición de 1992 defrne "rendición" bajo diferentes acepciones, ninguna de las cuales hace referencia a control o vigilancia de gobernantes. Lo mismo sucede al consultar otros diccionarios usuaies que lo menos señalado para la expresión es lo que en la práctica se conoce con la referencia a pesos y contrapesos adm¡nistrativos o polÍticos.

En el ámbito de Ias relaciones polít¡cas, el nombramiento de Ios funcionarios trae aparejado, por supuesto, el sometimiento a las leyes que vienen a ser como sus contratos fcrrmales

y escr¡tos dentro de las cuales aparte de la Constitución

se

encuentran leyes, reglamentos, estatutos, que establecen sanciones formales de tipo admin¡strativo, civil o penal en caso de incumplimiento. De ahí que la rendición de cuentas se define como la obi¡gación permanente de los mandatarios 0 agentes para informar a sus mandantes o principales de los actos que llevan a cabo como resul-

tado de una delegación de autoridad que se realiza mediante un contrato formal o informal y que implica sanc¡ones en caso de incumplimiento. Los mandantes o principales

Aunque no definido en Ios en el campo de la política se precisa la rendición de cuentas como "la obligación de todos Ios servidores públicos de dar cuentas, explicar y just¡ficar sus actos al público, que es el último depos¡tario de la soberanía en una democracia". Para Mclean, la rend¡ción de cuentas es "el requerimiento para

supervisan también a los mandatarios o agentes para garant¡zar que la información proporcionada sea fidedigna.

que los representantes den cuenta y respondan frente a los representados sobre el uso de sus poderes y responsabilidades, actúen como respuesta a las críticas o

1

requerimientos que les s0n señalados, y acepten responsabilidad en caso de errores, incompetencia o engaño". Para Schedler, la rendición de cuentas en el ámbito polÍtico es un concepto de

dos dimensiones que denota, por un lado, Ia obligac¡ón de los polÍticos y funcio-

narios públicos de informar y justificar sus aclos lanswerab¡lity\ y, por el otro, la capacidad para imponer sanciones negat¡vas a los funcionarios y representantes que violen ciertas normas de conducta (enforcement). Para este espec¡alista , answerab¡lity iñplica el derecho ciudadano de recibir in-

formación y la obligac¡ón de los funcionarios de proveerla, pero de manera paralela implica también contar con los mecanismos para supervísar los actos de gobierno. PaÍ su parte, enforcemen¿ implica hacer cumplir la ley y sancionar a los gob€rnantes y representantes que incumplen su mandato a fin de que paguen las consecuencias de sus actos y se active un mecanismo de control prevent¡vo que disuada a potenciales infractores de la ley. .

\-i 236 !\¡

.3. Rendición de cuentas. Semejanza con el uso de otros términos.

l-a falta de rigor analítico para usar el concepto "rendición de cuentas" provoca que en ocasiones se use como sinónimo de algunos conceptos con los que luarda estrecha relación pero que son diferentes, entre ellos responsabilidad política, responsividad, control, fisc¿lización y transparencia. S¡n embargo, es preciso d¡stinguir las diferencias para mitigar la ambigüedad que con frecuencia acompaña al uso del término "rendición de cuentas".

"Responsabilidad polftica" se usa c0n frecuencia como la traducción de acroun-

tabil¡ty, porque en efeclo accountab¡l¡ty significa la obligación o responsabilidad de los gobernantes de dar cuenta de sus actos. pero responsabilidad política no transmite el significado completo del término anglosajón, ya que se puede ser responsable sin necesidad de dar cuenta de uno a nadie. Segrin Schedle¡ "la rendición de cuentas presupone responsabilidad personal, pero esta liltima puede existir sin rendic¡ón de cuentas. Se puede ser responsable por algo sin ser responsable frente a alguien". Por ejemplo, un monarca puede ser responsable en tárminos políticos

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237

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TtoRíA DEr Esr Do

CERARDo PRAoo

general- y no tener -€sto es, ser un gobernante virtuoso que actúe para benefrcio la obligación de dar cuenta de sus actos a nadie. Un legislador puede ser respon-

obl¡gación del Poder Ejecutivo es responder a la información solicitada. En este cáso se trata de un proceso unidirecqional en el cual el Congreso cuenta con las atribuciones para solic¡tar información y sancionar en caso de que no se proporcione. Pero esa vigilancia inicia desde el Legislat¡vo sin que el Ejecut¡vo esté obl¡gado a ¡niciar dicho proceso.

de sable piolfticamente porque analiza la legislación que vota, atiende las sesiones El la asamblea y, sin embargo, no estar sujeto a la obligación de reportar sus actos' obligado pero está gobierno no de sus actos de gobernante;bsoluto es risponsable i rendir cuentas a nadie (más que a Dios o a sf mismo). Por tanto, la responsabilidad polÍt¡ca no implica necesariamente obligaciÓn de dar cuentas ni tampoco la existen-

Por ello, el control y la fiscal¡zación deben ser vislumbrados como unos de los mecanismos de un sistema de rendición de cuentas, mismo que ¿barc¿, además, otros instrumentos y obligaciones que nacen de los propios gobernantes. Finalmente, el concepto de'transparencia" también se usa en ocasiones como sinónimo de

cia de mecanismos de vigilancia y sanción en c¿so de incumplimiento' (traOtro término semejante al de rendiciÓn de cuentas es "responsividad" ducción def término in$és responsivenesi y que algunos también traducen como

rendición de cuentas. [¿ transparencia es una caracterfstica que abre la información de las organizaciones pollticas y burocráticas al escrutin¡o priblico, mediante

"sensibilidad polltica". El D¡ccionario de la Lengua Española reg¡stra únicamente el vocablo "responsivo" más no el de "responsividad", por Io que nos encontramos

sistemas de clasiflcación y difusión que reducen los costos de acceso a la informac¡ón del gobi€rno.

frente a un n;olotlismo; pero éste en la práctica política se ref,ere ¿ la sensibilidad de un gobierno para reaccionar oportunamente a Ias preferencias, crfticas o demandas da de ü sociedad; o en palabras de Manin, Pzeworski y Stokes' la responsividad se

Sin embargo, la transparencia no ¡mpl¡c¿ un aclo de rendir cuentas a un destinatario específrco, s¡no la práct¡ca de colocar la información en la "vitrina pública" para que aquellos interesados puedan revisarla, analizarla y en su czso, usarla como mecanismo para sancionar en caso de que haya anomalfas en su interior. [a transparencia es un instrumento de un sistema $obal de rendición de cuentas, mas serla

cuando 'el $obierno adopta polític¡s señaladas por los ciudadanos como preferidas"' Para Luis FlAguilar, respons¡vidad es "la disposición de responder apropiadamente (mediante el discurso y la acción) a las demandas y planteamientos de problemas de los ciudadanos: es uná suerte de estado de alerta para responder con oportun¡dad''

impreciso usarlo como sinónimo de aqué1.

Según Luis F. Aguilar, rendir cuentas es una obligaciÓn genérica que no aborda el asunto de la oportunidad y cal¡dad de la respuesta de los gobiemos' En su opinión,

1.4. Rendición de cuentas en la historia de la democracia.

puede haber'iendición di cuentas no responsiva" (non'responsive accountabil¡ty) cuando se rinde cuentas sin oportunidad, prontitud, cortesla y conliabilidad de los datos; mientras que la "rendiciÓn de cuentas responsiva" tespons¡ve accountab¡lity) se da cuando se informa y responde con calidad, respeto y oportunidad Finalmente, para Ferejohn, rend¡ciÓn de cuentas y responsividad son d¡ferentes y, en última insiancia, la iendición de cuentas es un medio para est¡mular la responsividad del gobierno. Pero un gobierno puede ser responsivo s¡n estar obligado a rendir cuentas



rendición de cuentas nace con la democracia representativa, en especialcon elsistema de pesos y contrapesos plasmado en Ia Const¡tución estadounidense de 1789. Como se mendonó anteriormente, la rendición de cuentas implica delegación de autoridad del electorado a sus representantes, por lo que otros tipos de regilmenes políticos, ¡ncluida la democracia de t¡po d¡recto de las ciudades griegas, carecfan de este mecanismo de supervis¡ón.

de sus actos.

No obstante, se pueden localizar los antecedentes de la rendición de cuentas

"Control" y "flscalizaciÓn" son términos que también se usan como sinÓn¡mos de rendición de cuentas, a pesar de no serlo. Controly fiscalizaciÓn son mecanismos para supervisar los actos de gobierno, pero no s¡empre implican la obligaciÓn de los gobernantes para informar de manera peiÓdica sobre sus decisiones y acciones' En ócasiones, el Poder Legislativo inicia motu prop¡o el proceso fiscalizador y la única

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238 ("s-)

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en la democracia directa de Atenas, donde existfan ciertos mec¡nismos para controlar el poder. Jon Elster menciona algunos de ellos]. ostracismo, euth¡nay, e¡sangelia, aphoJasis y graphe pamnomon. El ostracismo consistía en una deliberación en la

asamblea para elegir entre dos proyectos de polÍtica pública, pero servla también como un mecanismo de voto de confranza. El euthinay era el proceso por el cual

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239 o\-)

CTRARDo PRADo

TEoRÍA DEr tsrADo

al se revisaban las cuentas de fondos ptibl¡cos administradas por algún funcionario término de su gestiÓ n. El eisangelia y el aphofas¡s eran mecanismos por los cuales se

pollticos como culpaba y eveniualmente se reprimía la conducta criminal por del¡tos el graphe paúltimo' ?or democrático. la ü¡c¡án o el intento por derrocar el sistemá la asamblea' en ranomon erc un meca;ismo de protecciÓn contra el mayoritarismo y Si la asamblea aprobaba un decreto propuesto por algÚn ciudadano, éste resultaba violatorio de la íey o afectaba el ¡nterés general, el decreto era nulificado y el proponente del mismo se hacía acreedor a un castigo.

por La democracia griega no requerfa de mecanismos de rendic¡Ón de cuentas que los ciudadanoipañicipaban de manera directa en los asuntos pÚblicos y no tenían que delegar á ningún representante la facultad de decidir por ellos' Algo

gobernantes poseme¡ante ocurrla con los gobiemos monárquicos, en los cuales los dían áludir cualquier responsabilidad ante los gobernados pues sólo rendfan cuentas quien ante un "ser divino". En las monarquías Ia soberanía residfa en el monarG' prono que su autoridad Dado mando. por principio divino rec¡bfa el derecho de de a la comunidad venii ael pueUto tampoco tenfa ninguna obligaciÓn de informar "despara la legitimidad de la dominación tradicional sus actos y decisionei.

weber,

i, creenc¡a cot¡diana, en la santidad de las tradiciones que rigieron desde para ejercer lejanos tiempos y en la legitimidad de los señalados por esa tradición (como caso de la el es estátuida§ la autor¡dadi qrá no t, obedece a dispos¡ciones persona la a sino legit¡midad racional caracterfstica de las democracias modernas),

,nrr.n

llam¿da por la trad¡ciÓn.

pacto del En contraste, la legitimidad racional supone soberanla popular y un pueblo que reconoce la necesidad de que las instituciones y estructuras-de autoridad y de que determinadas personas mantengan el controlsobre ellas En la doexistan

por minacián racional, el gobernante sólo lo es en el ámbito que Ie ha sido delegado su por a atención "obedecen no al soberano, la ciudadanía. Por ello, los ciudadanos a y obligados pesona, sino porque obedecen a aquel orden impersonal; sÓlo están ia obediencia dentro de la competencia limitada, racionaly objet¡va' pue,ean Bod¡n (15291596) la autoridad y la relación mando-obediencia den darse de dos maneras. La primera se basa en el ordenamiento monárquico: "Quien manda soberano- está excluido del deber de obediencia y, por tanto' su y persona está exenta en términos de derecho. I.a autoridad pÚblica es reclamada con alguno monopolizada por el t¡tular de la soberanla y no la comparte en modo Para

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los ciudadanos. En esta dimensión, la soberanfa la posee el monarca, quien úlo puede estar obligado a dar cuentas de sus acciones a Dios. Su fuente de legit¡midad, que debe tenerla y demostrarla para probar que no es un ciudadano como el resto y que puede dar órdenes y leyes irresistib¡es para los ciudadanos y al mismo tiempo auto exentarse de su cumplim¡ento, cons¡ste en un¿ ordenación de creencias en los usos, lo que para Weber es la dominación legftima trad¡ciona¡. Resulta evidente que la rendición de cuentas es ¡rrelevante en estr forma de gob¡erno.

b

segunda forma de relación mando obediencia para Bodin supone que el pueblo elige a un gobernante que detentará el poder de manera absoluta, pero por tiempo limitado. Esa condición de temporal¡dad implica que la soberanfa reside en el pueblo y no en el gobernante. Y el pueblo no pierde su soberanla por el hecho de delegr. En esta relación de autoridad l¿ rendición de cuentas tiene un papel que jugar. [a aparición de la rendición de cuentas cone paralela a la transformación de las ideas sobre legitimidad -por qué obedecer al gobernante- y sobre soberanla -en qu¡én res¡de la autoridad rlltima de la polis. Si ia legitimidad del gobernante reside

en su origen divino y si la soberanfa reside en el monarca, la rendición de cuentas es un concepto vacío. A medida que la legitimidad evo¡uc¡onó hacia la racionalidad weberiana y la soberanía pasó del monarca al pueblo, la rendición de cuentas adquirió contenido y relevancia. Por ello, la rendición de cuentas apareció con el adven¡miento de la democracia representativa, cuyo reflejo más nltido está en los escritos de James Madison (1 751-

1836) a finales del siglo Xvlll (fundamentalmente en El Jederalista). El gobierno representat¡vo ¡ntrodujo dos ideas novedosas: la soberanía popular y Ia rep,.esentación. Dado que la soberanía residfa en el pueblo, éste contaba con la facultad para delegar autoridad al gobierno para legislar y promover el interés general- En contrapartida, el pueblo contaba con el derecho para exigir cuentas a sus representantes. Años después de que Mad¡son expusiera susideas en El Fe.deral¡sr¿, John Stuart Mill ('1806-1873) las evocó al decir que: Tan importante es que los eleclores desiSn€n a un represent¿nte más instruido que ellos como que este individuo más ¡lustrado sea responsable hacia ellos. El hombre de conciencia y de talento reconocidos debería ex¡g¡r plena libertad de obrar segrin lo que estima mejor, no supeditándose a otras condiciones. Pero los e¡ectores tienen derecho a saber cómo piensa obrar, según qué opiniones §e propone dirigir su conducta en todo lo que se ref,ere a su deber público.

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241

§.

lEoRíA Drt tsr/rDo

GERARDo PRADo

Durante las discusiones que sostuvieron los federalistás y que constituyen el antecedente inmed¡ato de la ConstituciÓn estrdounidense de 1789, la preocupac¡Ón para controlar el poder e impedir que pudiera constituirse una repúblice tiránica en su pafs, ocuparon buena parte de su t¡empo. El diseño constitucional de pesos y contrapesos madisoniano cuyas pautas er¿n el federalismo y la separación de poderes, no tenla otra justiñcación que la preocupaciÓn porsuperv¡sar el podery eltemor por

Además de servir para encontrar el origen ¡ntelectual de¡ temor madisoniano por las pasiones, la cita enunciada ayuda a descubrir Ia fuente ¡nte¡ectual de Madison cuando abogó por la separación de podercs. Ciertamente, los federal¡stas fueron mucho más allá de Locke. Depuraron las estructuras del Estado y apostaron por un sistema de pesos y contrapesos en el cual n¡ngún poder pudiera ser más fuerte que los otros (Locke, en c¡mbio, era apóstol del parlamentarismo), pero la idea de no depositar todos los poderes en una sola institución tuvo sus semillas intelectuales cien años antes de la Convención de Filadelf,a.

la eventualidad de que una facción lograra ¡mponerse sobre la nac¡ón. Una facc¡Ón dejaría sent¡r su influencia con mayor facilidad s! el poder se encontraba concentrado en una pequena organización. A la inversa, la existencja de varios órtanos de gobiemo (federalismo) y de un poder central (el gobiemo federal y de manera general la repriblica a la que se adhieren los estados) haría más difÍcil que ¡ntereses particulares penetra¡an en el interés colectivo. Finalmente, Madison pensaba que la diveBidad de ámbitos de poder harfa que los actores polfticos se enfrentaran entre sf de modo que cualquier facción encontrarfa resistencias y fracasaria en el intento por pervertir el Estado. Las ideas de

Madison se inspiran en las concebidas por Locke un siglo antes' John tocke (16321704) fue una frgura central en eldesarrollo del liberalismo, para quien Ia autoridad polltica del gobiemo era conferida para propósitos lim¡fados y podfa ser revooda si era excedida o si el gobierno abusaba de sus poderes. Locke fue pmponente del gob¡erno lim¡tado, de Ia soberanla popular y antecesor de Ia doctrina de separación de poderes y del Estado de derecho.

Dice locke No siendo sino el poder conjunto de todos los m¡embros de la sociedad, que se ha otorgado a la persona o asamblea que legisla, no puede ser superior al que tenlan esas mismas pesonas cuando vMan en estado de naturaleza, antes de entrar en sociedad, poder que renunciaron a favor de la comunidad política.

Nadie puede transferir a otro un poder superior al que él mismo posee, y nadie po see poder arb¡trario absoluto sobre sf mismo ni sobre otra persona. h preocupación de Madison por cortrolar y vigilar el poder se basa en el temor de que las pasiones humanas pueden cegar a los hombres y hacerlos suscepübles de la ambición y de pervertir el poder. Y esa preocupac¡Ón también es uno de los temas que lohn locke planteó en su Ennyo nbre el gobierno civil. Escribe Locke 'Entregar a quienes ya

tienen el poder de leg¡slar, también el de ejecutar las leyes, serfa provocar una tentación demasiado fuerte para la fragilidad humana, ya de por sl sujeta a la amb¡ciÓn. Porque entonces les serla muy fácil dejar de obedecer a las leyes que han promulga-

dq o

rehacerlas y aplicarlas de acuenio con sus intereses".

(L-§ 242 c"'!)

1

.5. Uso del término rend¡ción de cuentas en Guatemala.

si$o con la penetración de la conupción, la impunidad y el reconoc¡miento de ambas realidades, que e¡ término y el tema adquieren mayor Es hacia finales de

¡mportanc¡a; los gobernantes comienzan a utilizar la expresión y asignan un papel ¡mportante al compromiso de informar y ser supeMsados: Señalan que en atención al urgente reclamo de la sociedad, es indispensable una lucha frontal contra las causas y efectos de la corrupción y la impunidad; se propone un esfueno profundo que prevea una forma clara de rendición de cxentas y asegure que quienes, en el ejercicio de una responsabilidad pública, transgredan la ley o las normas de desempeño del servicio públio, s€an sancionados mnforme a Ia ley

oficial al menos se dice que darán seguimiento altema; de hecho, parte los compromisos de c¿mpaña electoral, por ejemplo en Ia recién buena de pasada de Noviembre de 2011, se han centrado en el combate a la impunidad y a la conupción asf como a la transparencia de la acción gubemamental. Se muestran discursos ofrciales indicando que debe darse una lucha en el marco de la apertura democráticá inaugurada en 1986; ellm lo reconocen y la soc¡edad ex¡ge que el gobiemo está obligado a establecer los mec¡nismos e instrumentos que le permitan informary rendir cuentas ¿ los c¡udadanos, a los demás poderes y a Ia sociedad civil En el discurso

en general.

Actualmente, rend¡ción de cuentas es un térm¡no escuchado en cualquier discurso polftico o programa de gob¡erno. Rendir cuentas se ha mnvertido en prioridad de los gobemantes, al menos en el discurso. Muchos Ministerios de Estado y organismos descentralizados han disenado programas de transparencia y rendiciÓn de cuentas, y el Congreso debate ¡niciat¡\as para fortalecer la Ley de Acceso a la In-

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243 ,Na

TEoRíA

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formación y se encuent¡'a en proceso la de Ia Transparencia, lo que persigue facilitar la vigilancia de Ios gobernantes. Rendir cuentas se ha vuelto una prioridad, pero no siempre se entiendé el sign¡ficado global del concepto ni los mecanismos adecuados para diseñar un sistema efrcaz y eficiente. Así pues, en la práctica, existe reticenc¡a oficial para cumplir con la trasparencia'

Por ejemplo, la Ley de Acce§o a la lnformaciÓn Ptiblica entró en vigencia en abril de 2009, iin embargo los administradores de fideicomisos estatales (incluyendo los municipales -la cap¡tal del país, patéticamente- que son cuentadantes y gestores públicos, no cumplen con rendir la información de oficio qtre dicha ley indica' segÚn editorial de "El Periódico" del 16 de jun¡o de 2012. Los ftdeicomisos son "bolsones de gasto discrec¡onal en el sector priblico"' en palabras del periodista, ut¡lizados con discrecionalidad -a capricho- y secretismo' El

control ciudadano y la Procuraduría de los Derechos Humanos deben velar, entonces. porque se cumpla con la ley. l-a aud¡toría social debe subsanar prácticas de un sistema paralelo de gasto público a todas Iuces deleznable. Se ha dado el caso de un prest¡gioso economista como.luan Alberto Fuentes Knight, quien al igual que su padre fue M¡nistro de Fin¿nzas con diferencia de 40

anoi, que publica sin parangón un libro intitulándolo Rendición de Cuentas donde vierte incluso informac¡ón de la acción polÍtica del presidente de la República respectivo y cuyos datos incluso dan anclaje para que ciudadanos presenten denuncias ante los tribunales a fin de deducir responsab¡lidades hasta penales a ex funcion¿rios del perfodo de gobierno inmediato anterior (2008 - 2012).

1

CTRARDo PR^DO

EsfADo

.6. Conclusiones.

Después de varias décadas de lucha y negociaciones interminables, nuestro país cuenta ya con una democracia electoral, al menos, que reconoce el triunfo a quien lo obtiene en las urnas. La apertura democrát¡ca requiriÓ hasta de la vida de miles de ciudadanos guatemaltecos que Iuchaban por el respeto de elementa¡es derechos de los habitantes. Por ejemplo se logra que el conteo de votos 5e empezara a real¡zar con transparencia, pero esa m¡sma actitud hacia todo el quehacer del gobierno no se exigió en temas como el presente, debido a Ia coyuntura histórico-pollt¡ca. Pero en el respectivo momento son aspectos puntuales de la vida en convivencia.

.::\. 244.\.

Está por demás refer¡r de su importancia: El que a través de la democracia representativa los funcionarios gubernamentales adquirieran el compromis0 de ejercer un m¿ndato con honradez, eficacia y eficienc¡¿.

que parece una nota agridulce que aunque se da altemancia y competencia electoral de part¡dos, éstos deb¡do a intereses espurios no han serv¡do de vehículos que vuelquen el detonante de la denunci¿ social que eficientice el uso de los recur' sos oficiales; está lejos de practicarse tal cosa con responsabilidad polltica y responsividad de gobernantes, en una bifurcación de sendas que pueden hacer de este pafs un estado fallido. Aun con elecciones limpias y equitat¡vas, muchos gobernantes siguen siendo insensibles frente a las necesidades y demandas de ios votantes. Es

Nuestro país es ya una democracia formal, pero la calidad de sus gobiernos s¡gue siendo muy baja, en buena medid; porque a pesar de ser electos por la ciudadanía, le rinden pocas cuentas a ella. Hay dos concepr¡ones para aumentar la responsabilidad de los gobernantes. Una es la v¡sión románt¡ca que añrma que las democracias producen po¡Íticos buenos y virtuosos y que eso conduce al truen gob¡erno. Sin embargo, la historia política muestra cuán ingenúa e irresponsable puede ser esa visión. Si el buen gobierno dependiera de la bondad y virtudes del gobernante, la polít¡ca se convierte en un asunto de suerte: los pueblos capaces de adivinar l¿ naturaleza de los gobemantes tendrÍan buenos gob¡ernos, mientras que qu¡enes sean enganados por un rey tirano sufirrian irremediablcmente.

[á otm ruta es diseñar ¡nstituciones de renciición de cuentás para que todos los gobernantes -los v¡rtuosos y los egoístas- tengan que responder ante la sociedad. James Buchanan, Premio Nobel de Economla, ha señ¿ládo que es meior lm¿ginar que la n¿tur¿leza cie los hombres y los políticos es perversa y egoísta, y d¡señ¿r mecanismos para lim¡tar su upacidad de daño e inducir para que adúen como si en realidad encarnáran el b¡en común. No es un asunto de moralidad. s¡no de establecer el sistema de incentivos adecuados para que los agentes rindan cuentas a sus principales. Para elevar la efcacia y la eficiencia del gobierno, se requiere diseñar un s¡stema de rendición de cuentas en dos vertientes. Por un lado, promover la transparencia de las instituc¡ones de gob¡erno, establecer incentivos adecuados para l¡mitar el oportunismo de los agentes polfticos, aumentar la responsabilidad po¡ítica de Ios legisladores mediante la reelección inmed¡ata, melorar Ios sistemas de supervisión del Ejecutivo y hacer efectivas las sanciones en caso de incumplirniento. Por otro lado, es preciso que la sociedad en su

.\-

245

.\'

TEoRIA DEt EsrADo

Vlll. Regímenes o

conjunto se involucre en el sistema de rend¡ciÓn de cuent¿s y asuma parte del costo de íu operación. Un s¡stema á$l y ligero de vigilancia polft¡ca implic¿ ciudadanos con poáer para denunciar y detonar mecan¡smos legales de rendiciÓn de cuentas' La responsabilidad de los votantes va más allá de emitir su voto cada cuatro año§' Su participación para exigir cuentas es indispensable para que nuestra democracia electo¡al iea a la vez una democracia gobemable y que resuelva los problemas coti-

sistemas políticos

dianos de la población.

. Clasificación tradicional. "i¡ clasificación tradicional lesiona la lógica; 1

no ensefla nada; reposa sobre el presupuesto absurdo de que los reglmenes puros son seres reales, y solo sirve de fundamento a la argumentación m¡entras subs¡ste una duda sobre su realidad o sobre su sustancia'en palabras de Michel Troperr3r, qu¡en suena implacable pero por el carácter redudor de esa división. Pensar que una constitución cualquiera solo como padamentaria, presidencial o mixt¡ es como entrar a etiquetar concepciones en el juego de ciertos constitucjonalistas. Termina diciendo que es impmible dasificar todos los re$menes en una u otra de las c¿tegolar porque ellas no se oponen. Hecha esta salvedad, y por la importancia del planteamiento clásico entramos a considerarlo a conü-

nuadón, previo a reseñar la clasificación actualizad¡ que se hablará oportunamente.

113 M¡chelfroper

nació en Pals en 1938. Se doctoró en Derecho en 1963 con un¿ Tesis sobre l¿ div¡s¡ón

de poderes en Ia

Hllori¿ Conlituc¡o¡al frances, bajo

menzó su orrera como profesor de Derecho en Ia

U

l¿ direcclón de Chades Eis€nman¡. [n 1969cG nivers¡dad de Rouen, en donde permanec¡ó haf(a

1978. D€sde entoncls es profesor en la Un¡vers¡dad de P¿ris X- N¿ntene, en donde dirige el Centre lhéo e du Dto¡t. Ei erta t,nlversldad ha llevado a c¿bo una a¡npl¡a labor en el ámbito del Deredo Público, de la Fllosofl¿ del oerecho y de la H¡stoia conlltuc¡onal, con ¡a publicrclón de numerosos libros y olos, aEunos d€ ellos tnducidos a varios id¡omas. entre ellos el es¿ñol, como ocum con strs llbtos Pot una feoía Juldl@ del Estado (Dyklnson, M¿drid, z)o¡. Prólo3o de Cre8orio P€cesBarbat y La F¡lotoÍa del Derecho Oeqtos. Madrid, 2ü)4). Desde l99l es m¡emb.o del ln§¡tut Uniwrs¡talrc de hance.loÍna part€ del cons€jo Clentlñco de varias revist¡s francees, ¡t¿lia¡as, alemanas y españolas, como 'Droil et Soc¡eté', "Droits', "Philosophie Pol¡tique", "Revue Frans¿¡se d'H¡sto¡re des ldées Polit¡ques','R¡t¡o luris-,'D¡ritto e Cultura', "Arci¡v f{ir Rechts und Sozi¿lphilosophie','Hlloria Conlltuclonal'y el"Giornale d¡ Stor¡a Cof¡tr¡z¡onale". tn 2001 Ia rev¡str "Dm¡ts" dedlcó a su obra un número monográfico, el 37.

de

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246

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c'!)

247

c\-

TtoRÍA DEt

haga posible la l¡mitación política del poder, lo que equivale al principio constitucio-

1.1. Concepto. políticas que funcioUn ré$men o sistema polftico es el conjunto de ¡nstituciones los considera Duverger Maur¡ce nan ai ,n Estado en un momento determinado' Lo ancomo constelaciones en las cuales Ias instituciones políticás son las estrellas' de terior significa que existe una estrecha correlaciÓn entre las diversas instituciones, .onjugan las estructuras sociales y econÓmicas' las.ideolÓgicas' las creencias y los sifemás de valor que imperan en el seno de la sociedad'

iui

*rn!t,

qru

GERARDo PRADo

ESTADo

t.

polítlco es elconjunto desprende, entonces, otro concepto y decimos que sistema El término conjugados' y de elemenios del Est¡do relacionados entre sl armÓn¡c¿mente y al mismo se identifica con una recepciÓn $obal de la vida polftio: es algo muy amplio a una sot¡empo vago y difuso. También es oportuno identificar con ese mismo término definiciÓn cieaia orginLada y ordenada polfticamente. En conclusiÓn, lle$ndose a una

nal de separac¡ón de poderes, así como de modo muy señalado, a la independencia del organismo Judicial.

-poder-

En cu¿nto a su existenc¡a, enumeramos las característ¡cas esenciales que se pue-

den observar:

a)

soberano elige a sus gobemantes, lo cual ex¡ge que haya elecciones periódicas y libres, o sea que se celebren cada cierto tiempo y que estén exentas de presiones

Se

más la

y manipulaciones, calif,cadas a través de los sistemas electorales;

b)

a expláta, ese sistema será el conjunto de los procesos de dec¡siÓn que conciemen

toalidad de una sociedad

gitobal, que resulta de una ideologfa o frlosoflia política qÚe

¡nspira a los gobemantes y a la organización constitucional del Estrda

'l .2.

c)

Que exist¿ una pluralidad de partidos polfticos, en Ia que todos tengan iguales oportunidades electorales. Esta es una característicá esencial, ya que la existencia de un solo part¡do es fndice de que no hay demomcia;

d)

Que Ia estructura del Estado se base en el principio de la separación de funciones, es decir, que cada rama del poder público actúe soberanamente, sin interferencias, pres¡ones o manipulaciones, aunque en el Estado moderno y contemporáneo se justifrca que haya una colaboración armónica entre dichas ramas; y

e)

Que en la vida iurfdica se respete el principio de ia jerarquía de las normas,

íarias personas, y es a esta segunda situaciÓn a la que nos referiremos en segu¡da'

1.2.1 . Democracia liberal. totalitarios' Aparece contrapuesta a l¿s autocracias, las dictaduras y los regímenes pueblo' a gobierno del De ella es preciio indicar que la palabra democracia signiflca poder sobeel la que Montesquieu defrne diciendo que es Cuando en la república, elocuente ranb reside en ól pueblo entero' es una democracia y de una manera más pueblo' Abraham Lincotn d¡io que es Elgobiemo del pueblo, por el pueblo y para el polftico Agregando la palabra liberal, encontramos que este régimen o sistema trata die iesolver li posiciÓn entre el poder y la libert¿d mediante. procedimientos diversos de conciliaiión y de equilibrio, como los que se b¿san en el reconocimiento de derechos individualei oponibles al Estado y de ellos, principalmente' la libertad que se de oposición; también trata sobre Ia estructura de ese Estado en ta¡ forma

,\.

248

r\l

Que se garantice el efectivo ejercicio de las libertades públicas y los derechos individuales, los cuales deben estar consagrados en la Constitución. Esta garantfa es un ejercicio limitado y fegulado por la misma y las leyes que integran el ordenamiento jurídico del pafs, en aras del bien común, del orden priblico y de los derechos de los demás;

Clases.

llamado Vamos a desarrollar las diversas maneras de ejercic¡o práctico del fenÓmeno gobierno, el cual, desde el punto de vista h¡stór¡co, ha estado en manos de una o de

Quesebasaenel princ¡pio de Ia soberanía popular; por medio de éste, el pueblo

también denominado principio de la legalidad: signiflca que ninguna norma inferior puede ir contra las disposiciones contenidas en una de orden super¡or, respetando en último cáso, que en la cúspide de esa secuencia se encuentra la

Conlituc¡ón. El contenido de este subtema, también nos conduce a escribir sobre cuat¡-o aspectos relacionados con la democracia liberal. Estos son la democracia directa, que se practicaba antiguamente, cuando todos los ciudadanos concurrfan a las asam-

bleas, circunst¿ncia que era pos¡ble Sracias al reducido nrlmero de dichos ciudadanos; esa concurrencia permitía participar en Ia toma de decisiones gubernamenta¡es. Hoy, esa práctica constituye una cáracterlst¡ca de part¡cipación en los cantones sui-

q\-

249

(\i

GTRARDo PR^Do

TEoRIA DEL EsrADo

que hay zos. Seguidamente, tenemos la democracia ind¡recta o representativa' en ¡a colaboración entre los ciudadanos y sus representantes. Tamb¡én hablamos de democracia format, aquella que se desanolla dentro de pera todos los un marco teórico, en donde no están asegur¿dos los bienes sociales promiembros de la comunidad, dándose la marS¡nación de grupos en la act¡vidad preliminar ductiva y casos flagrantes de in¡usticia social' Esta fórmula es la cond¡ciÓn real. indispensable para que se dé la democracia

c)

Los re$menes de revolución permanerüe, como los casos de China y Alemania;

d)

Un socialismo de autogestión, que se dio en Yugoslavia.

y

Otro documento importante para apoyar este sistema, lo const¡tuye El Manifielo Comun¡st¿, el cual M¿rx redactójunto a Federico Engelsrx, a ralz delcongreso realizado en Londres por la Liga Comunista; documento que al ñnal contiene la frase: "¡Proletarios de todos los pafses, unfos!", la que habrla de cr¡nvertirse en elgrito de guerra del comunismo y soc¡alismo internacionales. En Federico Engels encontró

Finalmente, la democracia real es aquella donde efectivamente todos lo§ a§oc¡ano dos llegan a tener las mismas oportun¡dades, es decir' que los principios libereles práctica' este aspecto' En se limitan al marco teÓrico sino que se hacen rea¡idad en la satifacer sus perm¡teal hombre que le econÓmica socialy estructura una se agregan

Carlos Marx a su más elrecho colaborador, tanto asl que sus ideas permiten hablar de una economfa, una política, una ñlosofia y de una moral maxista, y hasta de una concepción del mundo marxista, en contrapos¡ción de las concepciones crist¡ana e

necásid-ades básicas tates como salud' educación, seguridad, trabajo, alimentaciÓn' vivienda, recreación, etc.

[a concepc¡ón marxista resulta ser un sistema polltico de carácter totalitario, pero entró en una etapa de crisis como consecuencia del proceso democratizador que en la Unión Soviética emprendió Mijaíl Corbachovlr5 con la llamada Perestroika, que significa reeflructuración; por medio de ella, se planteó en la URSS la conciencia de una mayor apertura polftica y de un mayor control y autocltica de los dirigentes, tanto del partido como del gobiemo.

1

.2.2. Socialismo-marxismo.

está fundamentado en el pensemiento y obr¿ de Carlos Marx (1818-1883), sociólogo, economista y filósofo alemán' eduodo dentro de las tenque dencias liberales de su época. Sus ideas aparecen en su obra cumbre El Capital, Este

silema polftico

más sirve de base para la enaenanza y propagación det socialismo en su expres¡ón producrigurosa y c¡entífic¡, con la cual hace una crftica científica del proceso de cion.rpiulitt. Según anota Vladimiro Naranjo Mesa, la concepción marxista se proceso desprende del análisis de las relaciones estrblecidas por los hombres en el a cada imprimen e la sociedad de producción, las cuales constituyen la estructura de

individualista.

El eje del pensamiento marx¡la es la teorla de la plusvalía del valor-, que analiza el modo de producción c¿pital¡fia. Dicha plusvalfa consiste en la diferencia existente entre el valor que crea el obrero durante su tiempo de trabajo y el salario que recibe a cambio: la tasa de pluwalfa en el rég¡men capital¡sta expresa, por tanto, el Srado de c\plotación del asalariado.

-+

organ¡zación social §u carácter. Pero Fenero R. aconseja que sea más propio tratar de la pluralidad de socialisel mos marxistas y no de uno sÓlo, y que esos re¡¡fmenes tengan su base comÚn en produchombre que tiánde a construir una soc¡edad diferente donde los medios de peruano, indica de origen privada. autor, propiedad Este ción no se consideren de China a incluyendo pafses de Europa' que los hechos históricos sucedidos en c¡ertos en el Asia Continental, dieron lugar a cuatro t¡pos de palses maxistas:

a)

l-a Unión de Reptibticas Soc¡alistas Sovi¿t¡cas, ya desaparecida;

b) l¡s democracias

populares de Europa oriental;

§.r

250

ó..)

134 Fri€dridr

Engels

(Barmen-tlbefeld, actualmente Wuppert¡|, Renani¿, €ntonces

p¿rte de Prusl¿,

:8 de

novi€mbre de 1820 - Londres, 5 de aSolo de 1895), fue un frló6ofo y revolucionario alemán. Arn¡8o y colaborador de (arl Ma¡x, fue coautor con él de obr¿s fundamentales par¿ el nacimiento de los mov¡mientos soclal¡la, comunish y s¡nd¡cal, y dirigente polft¡co de la Prim€r¿ lntemacional y de la S€gunda Int€m¡cional.

r35

Müal sergéyevich Gorbachov (Un¡ón Soviétic¡, 2 de narzo de 1911) e! un polltico ruso. Fue Serfet¡rio ceneral del Partldo Comunila de la Unión Soviétic¡ (PCU9 de 1985 hasta 1989 y presid€nte eje-

cutiE de

la Unión Sovi¿t¡ca de l9B9 a 1991. Rec¡bió el Prem¡o Nobel de Ia Paz en 1990 y actu¿lmente

es lfder de la Unlón Soctal Demósatir, un pan¡do formado después de l¿ dlsolución

Soci¿ldemócrau de Rus¡a en 2007.

(.t!]

251

q\.)

ofidaldel Partldo

6ERARDo PRADO

TEoRíA DEt [srADo

crát¡cos están vinculados con la escogencia de los gobernantes sin apegarse a los lineamientos de las elecciones populares, y se refiere a los sistemas que van siendo

Dentro de este apartado, se hace referencia al materialismo como posiciÓn ftlosóñca, que considera la mat€ria como la Única realidad que hace del pensamiento un fenómeno material. También de materialismo dialéctico, que resulta de aplicar a

paulatinamente sustituidos por las mismas. Tales sistemas los denomina autocráticos y m¡xtos.

filosofía materialista el proceso dialéctico de Federico Hegel, qu¡en sofiene que Ia transformación de algo inmutable, se logra med¡ante lo creativo en razÓn deljuego de las contradicciones: una tes¡s provoca una antítesis o contrariq y de la lucha entre y ambos surge la sfntesis. En ese sentido, Marx trajo e los fenómenos humanos sola

Autocrac¡a. lncluye la herencia, la cooptación y la conquista. l¡ herencia era, hasta la revolución francesa, el único fundamento de la legitimidad, es deci¡, que el heredero del rey

ciales las leyes del proceso dialéctico, y con ello las distintas etapas de la human¡dad se explican por eljuego de la tesis, la antÍtesis

y la síntesis, lo que significa que

Ia

lucha es el motor del progreso.

tenía derecho a gobernary sus actos eran obligatorios porque la ley de la herencia le transmitla ei poder. Se trataba de una concepción meramente patrimonial del poder,

Últimamente, se ha dado una oposiciÓn entre los partidos comunistas y socialistas en Europa, en la que estos últimos son partidarios de aplicar políticas audaces de reform¡smo, par¿ evitar la lucha radical de clases' y de ello se ha producido una evoluc¡ón con el llamado eurocomunismo, que se ha practicado en ltália, Francia y España, en donde

porque éste se transmitía a los herederos en la misma forma que los bienes de los padres, dándose primordia¡mente la regla del mayorazgo, que se referfa al derecho a gobernar que tenía el hijo mayor del rey. La cooptarión, que s¡gn¡lica la designación del gobierno futuro por parte del gobierno presente y opera en la prác1ica bajo for-

los partidos comunistas renuncian a la toma violenta del poder entrando al sistema legal, y también a la didadüra del proletariado. Finalmente, tenemos el materialismo histórico que es una consecxencia de lo anterior, el cual presenta los siguientes aspectos:

a)

Los fenómenos espirituales

o intelectuales tienen su fuente en las condiciones

m¿ter¡ales de v¡da:

b)

las condiciones materiales, entre las que sobresalen la técnica de producción, determinan las construcc¡ones y representaciones sociales;

c)

las técnicas de producciÓn, const¡tuyen ta ¡nfraestructura de la sociedad. La moral, la religión' el derecho, etc., forman la superestructura que expresa el predominio de una clase social; y

d)

y El factor más importante de la historia es la lucha de dases entre clase explotadora que no clase explotada, lo cual permite el quebrantamiento de las superefructuras

Las fuerzas económicas,

y en particular

lI

mas más o menos veladas.

Antiguamente se utilizó en el imperio romano, pues el emperador, directamente o con la participac¡ón del senado, nombrabe a su sucesor. Contemporáneamente ha sido un recurso que utilizan los regfmenes de part¡do único e incluso los re$menes democrát¡cos, en los que, aunque se practican elecciones, se hace presente este procedimiento, pues los com¡tés directivos de los partidos políticos partic¡pan en la postulación de candidatos y sucede que al sistema de elección se suma el de cooptación. En tercer lugar, se habla de la conquista como el establecimient¡ del poder que se produce a trevés de la fuerza

y no por medio de los canales j urÍd icos. En este caso, técn¡camente se distinguen dos formas: revolución y golpe de estado. En la primera, la fueza se encuentra en el respaldo populai y en el segundo, se util¡za la fuena de grupos que existen dentro delgobierno, elcual es derrocado con la intervención, principalmente, del ejército.

conesponden a la técrica de producción y lle\a al poder a una nuela clase.

Sistemas mixtos. '1

.2.3. No democracia. Autocracia. Sistemas mixtos' Estos sistemas polÍticos contradicen al sistema democrát¡co; sin emtrar¡lo, en sus

alc¡nces y características guardan alguna relaciÓn con este últ¡mo y con los sistemas autocráticos. Al respecto, Maur¡ce Duverger nos indica que los sistemas no demo-

(\,

252

(\l

Estos se caÍacter¡zan porque su ex¡lenc¡a es parcialmente democrát¡ca y autocrátic¡. Maurice Duverger agrega que las combinaciones que se dan pueden resultar múltiples. Se citan los casos de las monarqufas constitucionales del mundo de hoy, en las que al lado de un rey heredit¿rio figura una asamblea de elección popular.

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253

L\)

GERARoo PR^Do

TEoRiA DEt Esr Do

También puede presentarse la fÓrmula mixta, respecto de la cual se expone que ex¡len las cámaras legislatiws en palses de doble cámara, ya que una es esco$da

PARTE il

-

por proced¡mientos democráticos y la otra por procedimientos autocráticos, por ejempto, herencia, coopt¿ción, nombramiento, etc' Otras formas mixtas se hallan en Ios plebiscitos, mediante los cuales se busca legitimar el poder que se obtuvo a través de conquista, situac¡ón que se presenta cuando se qu¡ere agregar el consentimiento del pueblo al poder ejerc¡do autocráticamente por ese mec¿nismo'

Regímenes autócratas tradicionalistas. A lo referido anter¡ormente, estimamos oportuno anotar ciertas cáracterfsticas comunes de los denominados reSfmenes autócratas tradicionalistas' comúnmente conocidos como dictaduras de derecha, o sea opuestas a las social¡stas-marxistas, ya que son r4¡fmenes totalitarios que operan dentro del contexto social y económico del cápit¡lismo, o seudo capitalismo. Se les llama también ultraconservadores, porque tratán de conservar el orden social y econÓmico existente. Entre las citedas c¿racterffic¡s, tenemos:

fuezas de las armas, resultado de golpes militares;

a)

Se apoyan en las

b)

Reprimen con fueza cualquier ¡ntento de c¿mbio revolucionario. Hay algunos que prop¡cian el cambio pero de manera diferente a la democ.acia pluralista:

c)

las libertades priblicas están refringidas o son abolidas. Las garantfas individuales son desconocidas, conculc¿n la libertad de prensa y hay férrea censura; no existe verdadera libertad de expresión:

d)

El Ejecuüvo absorbe y controla los otros poderes, dándose la concentrac¡ón del poder al grado tal, que desaparece el Legislativo y aquél legisla de hecho;

e)

Son de tendencia caudillista, lo cual s¡gnifica que el.iefe de gobiemo es el caudillo al que se s¡gue ciegamente; hay culto a la personalidad y se practica el mesianismo porque dic]¡o caudillo se cree el s¿lvador de los problemas;

0

En lo ideoló$co se identif,an con ideas y métodos del fascismq pues hay dicta-

$

dura de partido rlnico y corporat¡\o. No se tiene a \€ces, una ideolo$a definida; y Hacen del nacionalismo una bandera, a falta de dicha ideologfa, con el propósito de atraer a las masas. Explotan supuestas o reales amenazas de países vecinos.

(}-1

254

c\.)

1

-

. Clasificación actualizada.

Un s¡stema polftico es plasmación organizativa de un conjunto de ¡nteracciones estables a través de las cuales se ejerce la polftic¿ en un contodo limit¿do. Este sistema viene formado por agentes, instituc¡ones, organizaciones, comportam¡entos, creencias, normas, act¡tudes, ideeles, ralores y sus respectivas ¡nteracciones, que manüenen o modifican el orden del que resulta una detem¡nada dilribución de utilidades, conllerando a d¡lintos procesos de decis¡ón de los actores, que modifican la utilizac¡ón del poder por parte de lo polftico a fin de cbtener el objetivo deseado.

OrÍgenes de la teoría sistémica en la ciencia política. Algunos politólogos e h¡storiadores afirman que el concepto de sistema polttico se empieza a vislumbrar con Aristóteles y dentro del enfoque ps¿udosistémico aplicado a la polftica en el Laiatán de Hobbes. Sin embargq es en el marco de la teorfa general de sistemas, que surge del marco de estud¡o biológico desarrollado por Ludwig von Bertalanfr a mediados del s¡glo )«, cuando ¿parece con entidad el concepto dentro de la Politolo$a y la Sociolo$a occidental. Su oriSen se atribuye a autores como David Easton, Almond, M. Weinstein o H..laguaribe, que apliün por primera vez la teorla sistém¡ca a la vida polftica, afladiendo a su fundamento la concepción estructural funcionalista del sociólo8o estadoun¡dense Talcott Parsons sobre el análisis s¡stémico y estructural de la v¡da social que define funcionalmente los procesos de ombio en la sociedad y la polftica. Este define cuatro funciones que deben ser realizadas por un sifema y que se hacen requ¡sitos imprexindibles para atribuir efectivamente la conceptualización de s¡stema polftico a un ente determinado:

la adaptación, que se conñgura por la relación del sistema con el medio exterior, dentro del cual se encuentra y con el que, a su vez, interaclúa.

la perxución de ob.r¿Íivos, que cons¡ste en la movilización de las sistema haci¿ las metrs que se han propuefio. @1-r 255

c¡-)

ener¡¡fas del

úERARDo PRADO

la de integración, que se define por las acciones que permiten mantener coh

la

erencia del sislema. Lo que denomina «latenciá», que es la capacidad de motivación del sistema para

alcanar

los objetivos señalados.

Así, ha desanollado los conceptos y ha presentado un esquema de anális¡s potítico más organizado, generalizando una terminolofl-ta propia e ¡ndependiente del análisis jurídico e mciológico dominante antes de los años cincuenta. Sin embargo no se ha formalizado ni se han podido establecer las ecuaciones, pr¡ncipios o leyes que determinen mecan¡smo de func¡onamiento del sistema. Los conceptos y presentar un esquema de análisis cualitativo más org¿nizado y con una terminolo$a propia e independiente del análisis jurídico y constitucional dominante antes de los

Demándas E N

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años cincuenta.

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Conceptualizaciones.

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l M€.ánisño de r¿lbáii,reniáoón

Principales definiciones del concepto de sistema Wlft¡co ?xpuestds cronolÓgicamente.

Modelo de Easton.

David Easton.

Así, tomando un pals como muestra de estudio, éste se confrgura como un sistema complej0, dentro del cuai los elementos que lo ;ntegran, cons¡derados como grupos 0 como ind¡viduos, interactúan de rnanera muy ¡ntensa en función de ciertas pautas de comportamiento. De esta forrna. para Easton, Io que define a un s¡stema político es su función de distribuir valores que la sociedag considera útiles como el dinero, la educación, el poder, etc. Dichas interacciones operan mediante flujos entre er¡tradas y salidas (inputs y outputs) a través de un cambio dinámico que se retroal¡menta Veedback). L¿s entrádas son las demandas y apoyos que el sistema

queía convertir Ia Polft¡ca en rna ciencia elaborando modelos abstractos que describieran las regularidades de los patrones y El politólogo (Ánadiense David Eastonrr

procesos en la vida politica en general a través de la teoria de sistemas creando un enfoque de estudio de la polÍtica como ente biopolítico. El resultado de su trabajo se convierte en la primera deflnic¡ón del concepto efectivamente independiente del análisis jufdico y constitucional dominante antes de los años cincuenta en concordancia con la teoría organicísta:

Un sistema político es un conjunto de ¡ntrracciones polfficas. Lo que d¡st¡ngue las interacciones polfticas del resto de interacciones sociales es que se orientan hacia la asignación autoritaria de valores a una sociedad. 1917) es un politólogo c¿nadiense, conocido porsu aplic¡ción de la teoría de sistemas a las Cienci¿s sociales. Se Sraduó de la Universidad de Toronto y recibió un doctorado en Ciencias Polfticas de la Ufliv€rsidad de Harvard en 1947. [se mismo añ0, ¡n¡ciÓ 5u carrera en el Departamento de ciencias Polft¡c¿s en ¡a Un¡versidad de Chicago. Es ptofesor del departa mento de cienci¿s

136 David Ealon fforonto,

( I

recibe de los intereses de la sociedad. Éstas entradas se trasladan del ambiente social al sistema político responsable de la agregción y articulación de esas demandas,

funciones que cumple la caja negra (black box), formada por aquélios que ocupan determinados roles, sean individuos o grupos, los cuales son capaces de orientar Ios contenidos del proceso politico; que actúan como filtro del sistema, a través de mecanismos de reducción y selección de demandas. Los or¿puB son la respuesta del sistema a aquellas demandas, Ias decisiones y acciones que se toman tras el proceso de decisión: que cuando interactúan con el entorno, generan nuevas demandas y

Polfticas de la un¡versid¿d de Califomi¿.

§r\)

256 (|\--)

É-!- 257 ó!)

GERARDo PRADo

TFoRíA DÉt FsrAoo

apoyos, por lo que el proceso vuelve a comenzar. Este modelo se ha denominado circúlo de retroalimentación , o de autorcprod u cción, o de a ut operpeluaciín (feedback loop) y permite a las autoridades sondear el estado del sistema y corregir errores y perturbaciones. Su modelo pr¡ncipal estaba d¡rigido por una visiÓn organicista de la polÍtica, como si ésta fuera un ser vivo. Su teoría es una declaraciÓn de Io que hace que los sistemas pollticos se adapten, sobrevivan, se reproduzcan y sobre todo que

Cuadro No. 3 Medio ambiente social

Nivelno socia¡o

N¡ve¡ exterior a la socied¿d

de sociedad

cambien. De esta forma, con el apoyo d ela teoría cibernética Easton crea un modelo de circuito cerrado cuyo inter¡or funciona e interactúa, unidad básica del análisis, construyéndolo mediante abstracción; y denominándolo sistema polÍtico. Éste concentra distintos elementos entre los que define:

Comunidad polft¡ca: grupo de personas vinculadas por una divisiÓn

polftia del

trabajo. Régimen polítito: conjunto de condicionamientos que tienen las interacciones polft¡cas, que se compone por: yalores: pr¡nc¡pios orientadores de la acción, objetivos a alcanzar.

normas: elementos que explic¡tan que procedimientos son aceptables en la transformación y d¡stribución de las demandas. Estructuras de autoridad: modelos formales e informales con los que el poder es organizado y distribuido.

Autoridad: característica común que poseen aquellos que ocupan roles activos en Ia politica que llevan a cabo la gestión polftica de un sistema: poder legitimado. A Easton le interesa especialmente la interacción que presenta el sistema con lo que conceptualiza co mo medio ambient! social. Este medio ambiente queda conformado por distintos niveles:

EI ambiente total, por tanto, puede divid¡rse en niveles partes: el ambiente ¡ntrasocial y el extrasocial. EI primero se refiere a todos aquellos sistemas que pertenecen a Ia misma socied¿d que el slstema político. Son segmentos funcionales de Ia sociedad. En cambio la parte extrasocial está formada por los sistemas que están fuera de la sociedad dada, es decir la sociedad global. Y es que Easton afirma que s¡stema

p0lít¡co se rodea de otros ambientes, contemplándose como un sistema ab¡rrto tamL"ién, ya que es influido e influye a los otros ainbientes. Easton interrelaciona el s¡stema polltic0 con su entorno socioeconófi¡ico y cultural a través de demandas y apoyos. [ás primeras reflejan las insatisfacciones que genera el sistema, lo que exige cambios en la distribución de los valores societarios escasos. Los apoyos permiten buscar soluciones a las demandas qúe pos¡bil¡ten su

estabilidad. De esta forma evalúa al s¡stema polft¡co en su dinámica y no en su estática, considerando Ia existenc¡a de una permanente cris¡s e ¡nestábilidad que en agudos momentos de conflicto y conmociones pueden conducir a un cambio del sistema. Cons¡dera pues posit¡vamente tanto a la estabilidad como el cambio, porque éste, en un monlento determinado es el que puede favorecer la retroalimentación del s¡stema político. De esta forma, el hecho de que algunos sistemas sobrev¡van es porque generan una capacidad de respuesta a las perturbaciones que se vincula con su capacidad de adaptación a las mismas, perm¡tiendo su supervivencia. S¡ el sistema sobrevive se denomina sistema polftico estable; si pot el contrar¡o quiebra se denomina sistema polít¡co dísÍuncional. Esta deflnición ha sido criticada argumentando que, en el afán del autor de crear concepto de sistema político aplicable a cualquier forma de organizaciÓn so-

c\--

258

ó-l

-\)

259

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CEBARDc PRADo

TroRÍA Drr EsrAoo c¡al en cualquier momento histór¡co y en todo espac¡o geográfrco, éste ha quedado dlfuso e indeterminado. En brisqueda de una mayor prec¡s¡ón elabora los conceptos

Samuel Phillips Huntington. Un sistema polltico es un conjunto formado por unas determinadas instituc¡opolfticas, que tienen unas determinadas expresiones fonnales ident¡ficables en el nes regimen jurídico, en relación con un cierto nivel de participación que se man¡fiestr

de sistema parapolitico o también llamado sistema polít¡co ¡nterno. Al reconocer Ia existencia de sistemas parapolíticos, acepta que la evidencia de quela política ocurre en todas partes en donde se desarrolla un poder que busca lograr un objetivo. Por otro lado, su continua dirección hacia Ia estabilidad y el aislamiento al que somete al

en conductas observables empíricamente y referidas al ejercicio del poder político por medio de las instituciones y los actos del gobierno.

sistema fracasa a la hora de explicar ruptoras 0 conflicto y rechaza cualquier accidente o ¡nput exterior que pueda distorsionar el sistema. Destaca también que su modelo de competencia y ajuste frente los cambios a los que se ve sometido el sistema no considera modelos estables a d¡chos cambios por la escasez de competiciÓn política

David Ernest Apter. Un sistema político es una formación qüe resu¡ta de la relación entre las normas de una sociedad y las pautas de autoridad prevalec¡entes.

(totalitÁrismos y distopiasllT). Pese a no ser falsable teorfa influyó notablemente en la traducción pluralista en ciencia polltica hasta finales de los años sesenta donde destacan Harold Lasswell y Robert Dahl-

1."1 .

Jean William Lapierre.

Anarquía.

l-a palabra anarquÍa

pravieÍe del gr¡ego anarchla, ánarchos, prefijo ar, que signifrca

'no'o'sin', y sustantivo

archós, que signif,ca 'dir¡gente', 'soberano' o 'gobierno') y sirve para designar aquellas situaciones donde se da la ausenc.ia de Estado o ptlblico volviendo inaplicable el monopolio de la Jueza sobre un territorio. A diferencia de la autarquia (uno mismo-gob¡erno), un concepto de filosoJía moral,la anarquía se

Realiza una definición a partir del trabajo de Easton pero tratando de menguar su generalidad: "Un sistema político es un conjunto de procesos de decisión que con-

ciernen la totalidad de una sociedad global."

refiere a una situación del orden polit¡co.

Gabriel Almond.

En la filomJía política la palabra anarquía es polisémica1.8, o sea que su uso puede referirse a noc¡ones distintas. La primera noción alude al desorden polífico producido tras el colapso de un Estado al no poder apl¡car la /ey sobre su territorio (estado Jallido\ o af que puede darse en medio de un grave confl¡cto institrcional en que nadie alcanza a ejercer la jefatura del Estado o su reconocimiento está en dispula (aceJalia de gobierno\, en este caso anarquía es sinónimo de caos.

Un sistema polÍtico es un sistema de ¡nteracc¡ones, existente en todas las sociedades ¡ndependientes, que realiza las funciones de integración y adaptac¡ón, tanto al ¡nterior de la sociedad como en relación con las otras, mediante el uso o Ia amenaza del uso de la violenc¡a ffsica más o menos legítima.

de gobiemo que prescinde de Estado y por donde las instituciones son formadas el libre acuerdo, es decir, sin usar lalueza para obligar a otros, asl como en términos generales el anarqu¡smo plantea una

[a segunda noción alude a una Jorma

soc¡edad políticamente organizada s¡n Estado.

137 Una d¡stopf¿,

llámad¿ también ant¡utopía, es una utopia perversa donde la real¡dad transcurre en términos opuestos a los de una sociedad idea¡. El término fue acuñado (omo antónimo de "utopia, y se usa principalmente para hacer referenci¿ a una sociedad fictic¡a, frecuentemente emplazada en el

futuro cerca¡o, donde

las ronsecuen.ias de

mente ¿ cargo de un tstado autorit¿rio o o, ¡ncluso,

alexterminio

la manipulación y el ado.trinamiento masivo

totalitario-

138

-general I

!:\.

260



idea común de los anarquistas es

"poli1, muchos, yelgr¡ego onp(r, significado), en I¡ngttistic¿

misma palabra o signo lingflfstico tiene va

llevan a¡ control absoluto; al condi(ionamiento

de sus miembros, bajo una f¿chada de benevolencia.

l-a polisemia (de

ll

se prcsenta cuando una

as acepciones o signifrcados.son dos palabras que suenan

se escriben iguales.

o\-

26,l

!\l

y

TEoRfA DEL EsfADo

CTRARDo PRADo

que ccns¡deran que el Estado es innecesario y también directamente perjudic¡al en la medida en que atenta contra las liberudes de los individuos. Este concepto de anarquía es sinónimo de acracia,llamada por algunos autorcs orden natural. Los anarquistas de diJerentes corrientes difieren en gran medida de la forma exacta de esta sociedad ideal. El principio básico en que están de acuerdo es en la no-existencia de un Estado central dentro de un sislema de no-agresión o anarqufa. Dentro de este marco, Ia mayorÍa de tendencias anarquilas proponen que un s¡stema de asociac¡ón voluntar¡a de un tipo u otro puede proporcionar los servicios para los cuales Ios seres humanos han confiado en las inst¡tuc¡ones coercit¡vas externas del Est¿do. Las formas de asociación deseables y posibles en ausencia de Estado son objeto de numerosos debates, según Io expresado en Ios ac¿lorados debates entre el moderno anarcocap¡talismo (que propone que la prop¡edad privada y el mercado libre solucionen los problemas de convivencia) y el lradicional anarasocralismo (que tiende a defender un sistema de planificación colediv¡sta descentral¡zada de la sociedad).

Asf los social¡fas libertarios creen que (e/ ejercicio del poder en ualquierJorma inl¡tucionalizada-ya sea económica, polÍtica, religiosa, o sexual-brutaliza tanto al poseedor del poder cono a aquel sobre el que se lo ejerce». Los socialistas liberta-

En materia de doctrina de relaciones intemac¡onales se llama anarqufa a la apreciación de que los Estados son autónomos frente al derecho internacional en la medida que no existe un gobiemo mundial por sobre los gobiernos nacionales.

1.1.1. Socialismo libertario.

rios generalmente ubican sus apoyos en medios decentralizados de democracia directl camo el municipalismo libertario, asambleas ciudadanas, sind¡c¿tos y cons{os obreros.

1.1.2. Anarquismo.

ls

filomfia polft¡ci y social que llama a la oposición y abolición del Eshdo entendido como gobierno y, por extensión, de toda autoridad, jerarqufa o antrol soc¡al que se imponge al individuq por considerarlas indeseables, ¡nnecesarias y una

nociva' Sébast¡en Faure,filóaJo anarquistafrances, d\o'.
a narquismo social, o libertar¡an¡smo de ¡zqu¡erda; es un grupo de fllosofras políticas que promueven una sociedad no-jerárquica, no-burocrát¡ca, sin Estado y s¡n propiedad pr¡vada en los medios de producción, que se opone a todas

También Ilamado

las formas coercit¡vas de organización social,

y promueve la Iibre asociación en lrgar

de un Gcbierno, oponiéndose a lo que califlca como relaciones soc¡ales coercit¡\as del capitalismo, tal como la relación salan?l. El tÉrmino socialismo libert¿rio es usa. do poralgunos socialistas para diferenciarsu filosofía delsocialismo de Estado opor algunos como sinónimo del anarquismo social. Sus partidar¡os afirman que se puede Ilegar a una sociedad basada en la Iibertad y la igualdad aboliendo las instituciones autor¡tarias, que controlan ciertos med¡os de producción y subotd¡nan la mayola a una clase hegemónica o élite polÍtiG y económ¡ca. El soc¡alismo libertario también constituye una tendencia de pensamiento que promueve la identifrcación, cít¡ca y desmantelam¡ento real de la autoridad ilegftima en todos los aspectos de la vida.

anarquistas; alSunos hacen una distinción entre dos lfneas básicas de pensamiento, ¡ndiv¡dualislas y comun¡stas', también es común señalar las cuatro corrientes más

importantes, el anarquismo individualista, mutual¡smo, anarquismo comunista y anarcosindicalismo, y según algunas fuentes, tamb¡én el colectivismo. Con mov¡mientos precursores desde la antigüedad, el punto de partida del debate doctrinal sobre un pensamiento anarquista moderno se remonta a finales del siglo Xvlll, enla obra de William Godwin, aunque el anarquismo se desarrolla en el si§lo XIX a través de distintas corrientes, dándose algunas de las experiencias Lberf¿rias más s¡gnificativas a lo largo del sSlo XX Tras el declive del anarquismo como

movimiento social en la década de ,940, las ¡deas anarquistas han s¡do recuperadas y reelaboradas por estudiosos y pensadores, y han estado continuamente insertadas en multitud de doctrinas y movimientos contemporáneos, especia¡mente tras su emergenc¡a en el contexto de los mov¡mientos estudiant¡les y antiautoritarios de la década de

.\-

262

cN

19ñ.

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263

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GIRARDo PRADo

TroRiA DEr Esr Do

1.2. Autocracia y dictadura. Autocracia. un concepto político; el término procede del griego autos (uno mismo) y kratos (g¡obierno o podeñ. Designa al sÉfena de gobierno cuya autoridad recae sobre una sola persona sin ningún límile'. el autócrata (el que gobierna por sÍ mismo). Es

l-a concepción abso

lutisu de la soberenía definió

la monarqufa absoluta

de Luis

XIVen Ia Francia del siglo XVll, pero el té¡mino autocrático se aplicá particularmente al rég¡men de los zares de Rusia, cuyo poder no estaba condicionado teóricamente por ninglln cuerpo ¡ntermedio, lE, trad¡ción o usos y costumbres que debieran

soluroJ durante un periodo máximo de 6 meses sin que por ello quedase derogado el ordenamiento polfticoy jurídico existente. De este modo hoy dla es frecuente que se apele a una s¡tuación extraordinaria para legitimar la duración, normalmente vitalicia, de una dictadura (guerra, confrontación, peligro, crisis, etc.). lgualmente suele enaltecerse al dictador como alguien sacrificado capaz de entregar su propi¿ vida por

su pueblo, y a menudo se le rodea de ciefta sobrenaturalidad de carácter m¡litar y religosa; y especialmente en estos casos se pretende la sucesión en otro dictador. Según las caracteístic¿s que presente puede ser uiÉ d¡ctadura autoitaria o totalitar¡a. AlÉunas constituc¡ones democráticas, como la alemana de Weimar, preveían

situaciones excepcionales que la justificaban, como excepciones a la utilización del término en su concepción de forma de gob¡erno contrapuesto a la democracia.

respetar.

El republicanismo apl¡ca el término aulacracia como sinónimo de monarqufa (que significa "gobierno de uno"), aunque el concepto no es adecuado para desi8n¿r a las modernas monarquías @nstitucionales, parlamentarias o limitadas. Su uso más habitual es como parámetro de participación en el poder polít¡co, en contrap0sición a otos como oligarqufa o democrac¡a-

"La democracia es una estructura de poder construida de abajo hacia arriba: la autocracia organiza al Estado de arriba hacia abajo" según Hermann Heller.

Dictadura. D¡ctadura yiene del latín d¡ctatúra es una Jorma de gobierno en la cual el poder se concentra en torno ¿ la frgura de un solo individuo (dictador) o unajuntÁ m¡litar con un númer0 de dictadores, generalmente a través de la consolidación de un gobierno

Jacto, que se caracteriza por una ausencia de div¡sión de poderes, una propensión a ejercitar arbitrariamente el mando en beneficio de la minoría que la apoya, la independencia del gob¡erno respecto a la presencia o no de consent¡mien fo por parte de cualquiera de los gobernados, y Ia imposibilidad de que a través de un procedide

rñienio ¡nst¡tuc¡onalizado la oposición llegue al poder. Históricamente, "dictadura' hace también referencia a la magistratura extraord¡naria de la Ant¡gua república romana, de donde cobra su origen. El Senado romano en casos de guerra o estados de emer§encia dotaba a un hombre de poderes ab-

u-\)

264

e\]

Dictaduras autoritaria y totalitar¡a. Existe cierta confusión entre la conceptualización autoritarista, total¡tai'¡sta y far¡sta, tlpicas de los regfmenes dictatoriales. Sl bien ambos conceptos están sumamente interrelacionados, guardan sufciente independencia semántica entre sl. Sin embargo, a

lo largo de un periodo un gobiemo puede y suele tomar medidas propias de los tres, e incluso evolucionar y configurarse de una forma a otra por lo que determinar estíctamente l¿s diferencias para un caso concreto puede resultar sumamente complicado. EI término autor¡tarismo se consol¡da como opuesto a total¡tar¡smo (que es el que reivindicaba para sf el Jascismol"), en los anális¡s poster¡ores al periodo de entreguerras, sobre todo el de Juan Joú Linz. La dictadura autoritaria se diferencia de la dictadura tota¡¡taria porque la autoritaria:

No tiene una ideologia tan elaborada, el ensalzamiento del /íder se hace de forma meramente p ropagandíst¡ca. No busca elapoyo de las masas, sólo someterlas.

ldeologfa y un moviniento politi(o que surgió en l¿ Europa de entregueras (1918' 1939). Eltérmino proviene delita¡¡ano fascio ('haz, fasces'), y éste a su vcz del l¡tfn fasces (plural de fas-

119 Elfascisrno es una

c¡s). EI proyecto pol¡tico delfascismo es ¡nsl¿urar un corporativismo estatal tot¿lit¡r¡o y una economfa

dirigista,l 2 mientras su b¿se ¡ntelectual plantea una sumisióil de Ia razón a Ia volunt¿d y la acción, un nac¡onalismo fuefemente identitario con componentes v¡ctimistas que conduce a la violencia contra los que 5e definen como enemigos por un efrc¿z aparato de propaganda

(:\)

265

c\)

6ERARDo PRADo

TEoRIA DEr ESTADo

por encima sino por debajo; Io que implica la identificación de la persona del rqy absoluto con el Wopio Esudo. Reconocida en las sentencias siguientes: Status, ¡d est" magistratus (Estado, es decir, ma$strado', frase latina, de origen medieval ") y tEtÁL c'est mo¡(el Estado soyyo', francesa atribuida a Luis XIV$).

Su meta últ¡ma no es realizar grandes cambios en la soc¡edad sino únicamente

imponer su poder sobre la misma. totalitarismo se ditercrrcia del autor¡tarismo en el Srado de intensidad en que se manifiestan algunos de sus elementos comunes: El

No debe confundirse con el totalitarismo, concepto propio de la

Concentración de poder en una sola persona o grupo muy reduc¡do, usualmente un partido polftico o movimiento, que puede incluso conducir al curfo a,a person

aI

Contemporánea

El oscuro origen etimológico del término 'absolutismo" incluye (además de su relación con el verbo absolverl la expres¡ón latina princeps legibus solutus est (el prfncipe no está sujeto por la ley"), ori¡linal de Ulpiano, que aparece en el Digesto,y que fue utilizado por losjuristas al servicio de Felipe lV de Francia "el hermoso" para fortafecer el poder reaf en el contexto de la recepción del deredto romano durante la Baja Edad Media. Algo más tarde, el jurisconsulto Balde Galdo degli Ubaldi, disclpulo de Báftold rtiliza la expresión p oder supremo y abmluto del prlncipe en contraposición al poder ordinario delosnobles. l¡ utilizción del térm¡no se generalizó

idad del I f de r.

Julificación de la actuación polftice med¡ante una dodrina global que se manifiesta en todas las eleras de la acluación humana: economfa' cultura, Jamília, religión. Empleo sistemático del terror, por medio de una policfa xcreta para eliminar a la disidencia u oposición. Uso de los campos de concentraciÓn para aislar a la opos¡c¡ón y enemigos del régimen.

en todas las monarquÍas, independientemente de su poder efectivo, como ocunfa en Ia débil monarqufa castellana de Enrique lV "el impotente", cuya cancillería emitfa

documentos redactados de forma tan pretenciosos como ésta: E yo de m¡ prop¡o motu € c¡enc¡a cierta é poderfo real absoluto...

Mientras el autorit¿rismo busca ac¿llar a los disidentes y evitar sus oQresiones púbtico, en el total¡tar¡smo en camb¡o busca no solo aollar sino también extirpar las formas de pensamiento opuestas, mediante el adoctrinamiento y la remodelación

El absolutismo se caracteriza por la concentnción de poderes; no hay nir¡guna di visión de poderes rr,mo la que definká la monarqufa limitada propia de las ranluciones libenles. El poder legidativo, el poder judicial y el poder ejeatüw, son ejercidos por la

de las mentalidades. El etemento esencial que comparten las dictaduras totalitarias es la voluntad de

m¡sma autoridad: el rey como supremo magis¿rado en todos los ámbitos. fla, lex (o, en ftancis le Roi, c'est la /oi a reces expresado como "la palabra del rey es la ley"); sus deci-

convertir la polltica estatal en un mecanismo para controlar todas las eleras de la actividad humana y ocupar todo el espacio social.

1

siones son sentencias inapelables;y a/ rey la hadenda y Ia vida se ha de dar.

.2.1 . Absolutismo.

Es la denominación de un régimen pollt¡co, un periodo

1.2.2. Despotismo.

h¡stóico, vna ideologla y

wa Jorma de gob¡erno o de Estado (el Estado absoluto), propios del AntiÜo Régimeni ca¡acferizados por la pretensión teÓrica (con dist¡ntos grados de realizac¡ón en la realidad) de que el poder polftico del gobernante no eluviera sujeto a ninguna lim¡t¡ción institucional, fuera de la ley divina. Es un poder único desde el punto de vista formal, indivisible, inalienable, intranscriptible y libre- los actos posit¡vos del ejercicio del poder (legislación, administraciÓn y jurisdiaiÓn) se apoyaron en la últ¡ma instancia de decisión: la suprema monarqufa, emanando de ella, no estando

Es un gobierno de una autoridad singular, una persona o un grupo de personas que no esün estrechamente relacionadas, que podlan gobenar con poder absoluto.

1,10

t.

l"uís XIV dr franda (francés: touis XIV).llamado 'tl Rey Sol' (frands: Le Roi SoleiD o "Luls €l 6rande" (Sa¡nt-Cemain en taye, Fr¿ncia, 5 de septiembre de 1638 Versalles. franc¡a. t de septlembre de '1715), fue rey de Francia y de Navara desde €l 14 de mayo d€ 1543 hasta su muerte, con üs¡ 77 ¿nog de edad y nás de'12 de reinado Tamb¡én fu€ (oplncipe de AndoÍa (1643-1715) y conde ri\al de Barcelona durante la sublevac¡ón (aklaE¿ (16411652) como l-u¡511.

I

u\r

266

Edad

.

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(¡rl I

267 a\-)

TEoRÍA DtL EsrADo

CERARDo PRADo

Un término relacionado es despotismo benevolente o despotismo ilustrado, el cual se ref,ere específlcamente a una forma de gobernar que llegÓ a ser prominente en el sigto Xvtlt. En esta infiancia, los monarcas absolutos usaban su autoridad para instituir varias reiormas en la estructura polltica y soc¡al en sus naciones' Este movimiento probablemente fue influido grandemente por los principios dela llustración'

Ejemplos de gobiernos de juntas militares son Ia de Gob¡erno de Colombia que rest¡tuyó al pals al sistema democrático (1957-1958); dictadura de los Coroneles en

Grecia (1967-1973); la Revolución Libertadora entre 1955 y 1958, la Revolución Argent¡na entre 1965 y 1973, el Proceso de Reorganización Nacional en Argentina ('1976-'¡983), o el Consejo M¡litar Supremo en Nigeria (1983-1999), la Junta Militar de Venezuela desde el 24 de noviembre de 19,18 hasta el 1 de diciembre de 1952, y la Junta militar de Gotrierno de Chile desde el 11 de septiembre de I973 hasta el 11 de marzo de 1990.

El despotismo es una forma de gobierno en el que una sola entidad' llamada déspota, gobierna con poder absoluto. Esa entidad puede ser un individuo, como en una autocracia, o puede ser un lrupo, como en una oligarquia . La palabra des potismo significa "regla de la forma de un déspota" y no debe confundirse con el "déspota", un individuo.

Otro aspecto del militar¡smo es el ascenso de un pequeño grupo de oficiales militares a un poder imbatible, como sucedió en lrak, en la A¡emania Nazi y en la mayorÍa de los países latinoamericanos hasta los años 80. Sin embargo, aunque muchos estados mil¡taristas son dictaduras militares, el m¡litarismo no es sinónimo de régimen d¡ctatorial o autor¡tarismo. la democracia líberal y el militarismo no son términos mutuamente excluyentes.

Aunque la palabra actualmente lleva una connotación negativa, originalmente era una posición leítima en el lmperio bizantino. El tÍtulo desporés se otorgaba a los m¡embros de la casa imperial. Esta tradición empezó con el que sería el futuro rey Béta tlt de Hun§ría, como el que sería el futuro yerno y heredero del emperador b¡zant¡no, Manuel

I C,mneno en 1163. SegÚn Gyula Morav6¡k, el tÍtulo fue

una

l-as dictaduras militares generalmente han.justificado su presencia en el poder como una manera de traer la estabiiidad polftica para la nación o de rescatarla de

de Béla "Úf

(Maestro o Señor), pero otros s¡mple traducción del título húngaro historiadores creen que v¡ene del título tomano dominus.

la amenaza de "ideolog¡Ías peligrosas". Los reglmenes militares tienden a retratarse

1.2.3. Junta Militar.

u| partido "neutral" que proporciona una dirección intetina apart¡d¡sü en épocas de la agitac¡ón, al tiempo que presentan a los polít¡cos

un §obierno formado por altos mandos de las Juenas armadas de un país, nor' malmente tras la toma del poder pot ür1 gotpe de Esudo. U junta puede estar directamente a cargo de las funciones de gobierno o ejercer nominalmente un papel

civiles como corruptos e ineficaces. Una de las o características casi universales de un gobierno militar es la institución de la ley mardal o de un estado de la emergencia permanente, med¡ante la cual se eliminan todas las garantía jurídicas que protegen a las peBonas contra el abuso del Estado.lns regÍmenes militares generalmente no

como independientes, como

ls

consultivo, delegando el cargo politico concreto a uno de sus miembros u otro re-

respetan los y utilizan la fueza y Ia represión para silenciara los disidentes y oposi-

presentante.

tores políticos.

A diferencia de las dichduras carismáticas, centradas en un lÍder fuertemente personalizado, las juntas responden por lo general a situaciones de fuerte inestabi

1

lidad polÍtica, donde intereses ide ológicos llevan a los sectores más conservadores a tomar cartas en el asunto directa menle: la guerra fria motivÓ nom¡nal o realmente '1960 y 1970, especialmente a multitud dejuntas militares en las décadas de 1950, muchos palses euen fue comÚn y tamb¡én aunque As¡a, en Amér¡ca Latina, Áfr¡(a Africa, también en especialmente ropeos. Sin embargo en países del tercer mundo, y sectores por ideas las han existido experiencias de gobiernos militares motivados Libia' soc¡alistas y marx¡stas, por ejemplo Sia d Barre en Somal¡a o Gaddai en

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268

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)

.2.4. Monarquí,a. Clases.

I

Monarquía. I

I

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Es unaforma de gobierno de un Estado (aunque en muchas ocasiones es defin! da como Jorma de Estado en contraposiciín ala República) en Ia que Ia jefatura del Estado o cargo supremo es:

c:-

269

L\¡

CEMRDo PRADo

TroRíA DEL EfADo

PeBonal, y estrictamente unipersonal (en algunos casos históricos se han dado diaqufas, triunviratos, tetrarquías, y en muchas ocasiones se establecen regencias

por propi¿ formales en caso de minorla o incapacidad o val¡m¡entos informales voluntad).

Vitalicia (en algunos c¿sos histÓricos existieron mag¡straturas temporales con produce la funciones similares] como la dictadura romana, y en muchos casos se puede que o no abdicación voluntaria o el denocamiento a destronam¡ento fonoso, ir acompañado del regricidio). Designada seÉífi un orden hereditario (monarqufa hered¡tarid, aunque en algunos caios se elige, bien por cooptación del propio monarca, bien por un grupo selecto (m

o n a rq u

ía el ecti v a).

'gobietno"

'uno' , y aÚé¡n: El término monarqula proviene del gíego , ménos: gobernante se le denomina motraducible pot gob¡erno de uno solo. A ese único y su narca o rey (del latfn rex) aunque las denominac¡ones utilizadas para este cargo

tratamienio protocolario varfan seglln la tradiciÓn local, la religión o la estructura jufdic¿ o territorial del Gob¡erno. El Estado re$do por un monarca también recibe el nombre de monarquta o reino. El poder dÁ rey puede identificarse o no conla soberanla', set absoluto o el.at muy limitado (como ei usual en la mayorfa de los casos de Ias monarqufas actuales' sometidas a regulación constitucional). la Entre estas tenemos: la absoluta, la constitucional, la popular, la hered¡taria' electiva, la mancomunada.

Monarquía absoluta. una forma de gobierno en la que el monarc¿ (lleve el tftulo de rry' emperador' poderes zar o cualquier otio) aene el poder abmruto' No existe en ella división de justicia pueda tener la de (ejecutivo,iegislaüvo yiudirial). Aunque la administraciÓn el parlamentar¡as' uia autonoñla relativa en relac¡Ón al rey' o ex¡stan ¡nst¡tuc¡ones el tribunales monarca absoluto puede cambiar las decisiones o dictámenes de los Es

úftima instancia o ¿formar las /eyes a su voluntad (la palabra del rey es lE)'Nombta y retira a sus asistentes en el gobierno a su voluntad. t¿ unidad de todos los poderes y que iuele considerarse julificada por cons¡derar que la fuente del poder es Dios

(N

270

ó-)

los monarcas ejercenla sobennÍa por derecho divino de los rEes. No hay mecanismos por los que el soberano (que no reconoce superiores) responda por sus actos, si no es ante Dios mismo. l-a monarqufa absoluta se desanolla h¡stóricámente en la Europa Occidental a p¿rtir de las monarqufas autoritarias que surgen al frnal de la Edad Media con la crisis de las monarqufas feudales y el predominio que adquiere el rey en relación a todos los estamentos.

U

recepción del Derecho Romano en las universidades a partir del siglo Xlll refozó la posición de los reyes en cuanto pudieron desprenderse de la prelación teóricá de emperador y papa. la teorla de que e, rE es emperador en su re¡no y que, por tanto, tiene todos los poderes que pudieran atribuirse a los emperadores ar:f:igúos (el pr¡nceps legibus solutus) fue apoyada por los /etrados, de origen social bajonobiliario o incluso no privilegiado, que sólo podrfan aspirar a ascender socia! mente sirviendo a los intereses de un rey fuerte. entre finales de la Edad Media y comienzos de la Edad Moderna pueden califrcarse de monarqufas autorit¿rias, como la de Luis Xl en Francia, Maxim¡liano I en Austria, Ios Reyes Catól¡cos en España o Enr¡que vlll en lnlllatena. valois, Tudor y Habsburgo fueron las d¡nastías que, en un juego de enftentamientos y alianzas entre ellas, dominaron el panorama intemacional; hacia dentro de sus tenitorios asentaron su poder en un ejérc¡to perfianente, una burocracia y una Hacienda cada vez más desarrolladas, que les hacfan inalcánzables para la nobleza, que empezará a ser atraÍda a su servicio como nobleza cortesana. l-as monarqufas de Europa Occidental

Durante el siglo XVll surgió la teorfa que el soberano sólo respondfa por sus actos ante Dios y, por consiguiente, era su representante en la tierra. Con ello se pretendfa leg¡timar las decisiones y la posición del rey ante sus súbditos (teorfa del Derecho D¡v¡no), a(cepto en Bpana, donde, desde el siglo xvl, la Escaela de sf,lamancalal habla desanollado una teorla opuesta: según Luis de Molina, una nación

't4l tl tármino

Esoela de Salamanc¡ se utiliza d€ máner¿ genérlc¿ pam designar el renac¡miento del p€nübo un importante grupo d€ profesores universit¡ rios español€s y portugueses, p€ro espedalmente los teó¡otos. a r¿lz de Ia labor lntelectu¿ly pedaSógica de Francisco de Vitoria en la Unlversldad de S¿lam¿nca. No (¿be dud¿ que ellnflujo de la Escuel¿ s€ deb¡ós€ntlren otras nac¡ones, puelo que muchos de los componentes de la Escuela dieron clas€s en Universidad€s

gmlento

en d¡vers¿s áre¿s que llevó a

de fu€ra de Españ¿.

(rr

271

(!\)

CTRARDo PRADo

TEoRfA DEt EsIADo

es análoga a una soc¡edad mercant¡l en la que los gobernantes

Aunque las actuales monarquías consfitucionales son en su mayorfa representativas de s¡stemas democráti cos (mo n a rqu ía s co n st¡tuc¡ o n al es d em ocrát¡ ca s), históricamente no s¡empre ha sido asl. Muchas de las monarquías han coexistido con constituciones fascistas (o en la práctica fascistas) como en ltalia (desde 1861, una .18,+8, pero que a partir monarqula constitucional reg¡da por el Estatuto albertin0 de de 1922 convivió con el régimen dictatorial de Benito Mussolini) o Japón (la Constitución japonesa de '1889 atr¡buía amplios poderes m¡litares y políticos al emperador), o con dictaduras de Cobierno militar como en Tailandia, en 2007.

sefan los administra-

dores, pero donde el poder reside en el conjunto de los admin¡strados considerados individualmente, lo que no qu¡ta que en un par de siglos después se adoptase la idea generalizada.

Con la ilustración surge el concepto del despotismo ilustrado, por el cual la función del monarca era la de traer el progreso y bienestar social y económico a su pueblo por medio de reformas y la asesorÍa de sus funcionarios, rompiendo con el tradicionalisnro de éste y entrando en c0nflicto con los intereses de la nobleza.

b

monarquía constitucional fue un paso intermedio o evolucionado ante la aparición de las primeras repúblicas modernas como Estados Unidos y Francia especialmente en el siglo XlX. Se pretendía pasar de rnonarquías absolutas, máx¡mas representantes del Antiguo Régimen, a monarquÍas parlamentarias con un poder limitado.

Con el advenimiento de las revoluciones francesa y norteamericana, )unto con la independencia de Latinoamérica,viene la crisis de las monarquías absolutas cotno formas de gobierno, lo que llevó a la instalac¡ón de monarqufas constítucíonales o de repúblicas Como formas de gobierno. Un país absolutista muy conocido fue Francia, que con su rey Luis XlV, el Rey

MonarquÍa popular.

Sol, alcanzó el máximo exponente de esta forma de gobierno. En el Estado ga¡o, el absolutismo se mantuvo de forma continuada dur¿nte el reinado de tres reyes (Luis XIV Luis XV y Luis XVI; 166] aprox. - 1789).

Es un sistema de gobierno monárquico en el que el tÍtulo del monarca está conectado con el pueblo más que con un estado unitario. Fue l¿ norma en algunos lugares,

como Escocia, desde la Edad Media, y se usó oc¿sionalmente en los siglos XVlll

Monarquía constitucional.

(flnales), XIX y XX en Europa, como reflejo del resultado de una revolución popular.

Es una forma de gob¡erno donde el monarca ostenta la jefatura del estado. Es un

La adual monarquía belga es una monarqufa popular desde la revolución de conociéndose al rey como rey de los belgas y no de Bélg¡a. Es el único caso de monarquía popular que sobrevive. '1830,

poder de mediano carácter simbólico, puesto que se encuentra regul¿do por una ley, con frecuencia una Constitución. También, se caracteriza porque el rey o la reina tienen un papel de moderador o árbitro en los conflictos polÍticos del Gobierno, habitualmente, elegido democráticamente.

Monarquía hereditaria.

Por oposición a Ia monarquía ¿bsoluta, la ciencia política distingue entre monarqula constitucional y monarqula parlamentaria. En las monarqufas const¡tuc¡onales, el rE conserva el poder soberano o bien lo comparte con el pueblo al que con-

Es una forma de gobierno en Ia cual el m onarca es e! heredero, normalmente un hijo, del monarra anterior. Se trata deltipo más común de monarquía, siendo Ia utilizada

cede una serie de derechos mediante una carta otorgada o const¡tuc¡ón. En cambio, en las monarquÍas parlamentarias la soberanfa reside, en su práctica iotalidad, en la voluntad popula¡ siendo el monarca una figura esencialm ente simbólica. El eiemplo clásico de monarqula constitucional es el Re¡no Un¡do de Gran Bretaña e lrlanda del Norte, que no posee una constitución codiÍcada, sino un grupo de leyes que forman

/ta, y la corona pasa de un miembro

por casi todas Ias monarqufas actualmente existentes. En una monarquía hered¡taria, todos los monarcas prov¡enen de la mismaJamia otro de la fam¡l¡a. EI s¡stema hereditario t¡ene c0mo ventajas la estabilidad, la continuidad y previsibilidad, asÍ com0 Ios factores de estábilidad interna de afecto familiar y lealtad.

su constitución-

§r

272

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273 É\.)

lEoRÍA DEL EsTAoo

CERARDo PRADo

Por ejemplo, cuando el rey o Ia re¡na de una monarqula hereditar¡a mueren o abdican, el trono es sucedido a la siguiente generación, su descendencia, escogida tfpicamente por orden de jerarquÍa. Cuando ese descendiente muera, el trono volverá a ser pasado a su descendencia, o, si no la hay, a un hermano, hermana, sobrino,

tuación híbrida deberfa ser descrita como pseudo-e¡ectiva, incluso como monarquía hereditaria virtual, pero con un sistema de sucesión situado en una lenta transición. Muchas de esas monarquías híbridas se han convertido oñcialmente en hereditarias en los principios de la Edad Moderna.

sobr¡na, primo, u otro pariente- L¿s monarquías hereditarias tienen su sucesión defrnida por una llnea de sucesión establecida legislativamente, por lo que es conocido de antemano quién será el siguiente monarca. Actualmente,la línea de sucesiÓn tfpica en las monarquÍas hereditarias está basada en alguna Jorma de la primogenitura,

Monarquía e¡ectiva.

aunque existen otros métodos como la jerarquía, el tanistryr4'?y la rotaciÓn, mucho más comunes en el pasado.

algln mecan¡smo de naturaleza variable. A diferencia de Ia democÍacia,los electores y los candidatos penenecen a algún cuerpo restr¡ngido, por el cargo oupado,la per-

Históricamente, han existido diferencias en los sistemas de suces¡ón, principalmente acerca de si la sucesión está limitada únicamente a varones, o si las mujeres también podfan ser elegidas pan suceder en el trono. l-a suces¡ón agnát¡ca se refierc a sistemas donde las mujeres n¡ tíenen permiso para suceder la corona ni para transm¡t¡r los derechos de sutesión a los descendientes varones lsy Sálica'). Un agnado es un heredero que rompe la lfnea sucesoria masculina. la sucesión cognát¡ca se relaciona an sistemas de suces¡ón al trono u otras herencias que perm¡te a varones y mujeres ser herederos por igual, aunque en el uso moderno se especifica a la suce-

sión igual por jerarqufa sin importar el género.

h

monarquía electiva puede funcionar prácticamente como una monarqufa

hereditaria, por ejemplo, en caso de que la elección se haya reducido a miembros de una única familia (o incluso más, pero únicamente si son permitidas por las reÉfas de prioridad de la elección). Esto ha ocurrido históricamente, normalmente de forma lenta, en muchas monarquías elect¡vas del pasado. Un mét0d0 era que el monarca que estaba de mandato escog¡ese su heredero (hijo, hija, hermano, hermana, u otro pariente), elegido durante la vida del monarca, mientras este fu€ra capaz de qercer su influencia para dirig¡r la elección al resultado deseado.

Muchos países post-medievales de Europa eran oficialmente monarqulas electivas, pero la misma famíli¿ ha mantenido el trono incluso durante siglos, y esa si-

Es

una forma de gobierno en la cual el monarca es ele§do por votación a través de

tenencia a un estamento (nacímientd, o algún tipo de condic¡ón personal o social. Se pueden observar como tales la

Antigua Grecia, la Antigua Roma, los Pueblos Francia con los caroling¡os y los merovingios, respectivamente, e¡ lmper¡o azteca único en América que compartía características con la polis griega como el hecho de que virtualmente el pueblo ele$a a su Emperador, y Ciudad germánicos, Alemania

y

del Vaticano que mantiene ese sistema, mediante la elección del Papa en Cónclave, es decir la reunión de los cardenales, que tienen el papel de prfncipes electores. En un primer momento el Papa, como obispo de Roma, era elegido por el pueblo de Roma. Poster¡ormente se refringió el colegio electoral a los párrocos de las parroquias romanas (como ocurrió con los demás obispos de cada ciudad). Los cardenales, elegidos a su vez por el Papa, siguen siendo titulares de una parroquia en Roma.

1

.2.5. Cleptocracia.

Es un término de rec¡ente acuRac¡ón, y se suele usar despectivamente para decir que un 8ob¡emo es corrupto y ladrón; del griego, clepn: quita¡y cracia:Juena = dominio de los ladrones) es el estableclmiento y desarrollo del poder basado en el robo de capital, institudonalizando la corrupción y sus derivados como el nepotismo, el cliente¡ismo polltico, el peculado, de forma que estas ácc¡ones delictivas quedan impunes, debido a que todos ¡os sectores del poder están corruptos, desde la julicia,

funcionarios de la ley y todo el sistema político y económico.

142

El tan¡stry era un s¡stema p¿ra heredar titulos y tierras.

tn ele

sistema, el tanish (irlandés Tána¡lc;

gaélico escocés T¿na iste; manx Tan¡shtagh) era el presunto heredero del monarc¿ en ofic¡o, o segundo al mando, entre las d¡nastf¿s reales 8aéli(,s de rama paterna de lrlanda, Escocia y Man, en suceder en el liderazgo o en el reinado

L>\i 274 r\)

En una cleptocracia los mec¡nismos del gob¡erno de un estado se dedican casi enteramente a gmvar los recursos y a Ia población del pafs (por med¡o de impuesto,

no retribuibles a ellos; desvfos de fondos, etc.), Ios dirigentes del sistema, amasan grandes fortunas personales, en especial el presidente o el mayor cargo de jefe de

§)

275

-\)

CER^RDo PRADo

TroRÍA Drr rsrÁDo

estado,

junto a los más allegados como los ministros y

asesores personales' En Ia

cleptocracia el dinero es /avado o se desvfa a cuentas bancarias secretas, por ¡o general en paralsos frscales, como encubr¡miento del robo. La cteptocracia se da generalmente en dictaduras, plutocracias, oclocr¿cias

o en

una c¡erta forma de gobiemos autocrát¡cos, puesto que en la democracia verdadera se hace más diffcil encubrirla. Han existido casos de gobiernos en apariencia democráticos que han s¡do considerados cleptócratas. [¿s economlas de los relmenes cleptocráticas tienden a decaer constantemente, pues la corrupción sistemática engendrada por el lobierno significa que la economfa está subordinada a los intereses de los cleptÓcratas. Además las economfas basadas en la extracción de materias primas (ejemplo, los minerales y el petrÓleo) pueden ser particularmente propensas a ser cleptócratas.

Históricamente, el ambiente soc¡opolítico asociado al sistema coloni¿l -la dominación de pafses colonizados, en donde sus economías son muy vulnerables al depender por un ntlmero pequeño de materias primas- h¿ sido particularmente proclive a la creación de tas tltt¡mas clepncracias, siendo Afr¡ca y América Latina, las reglion es m ás

p

rope n §¿'s.

Algunos an¿listas utilizan el término c/eptocrac¡a paÍa desaüeditar los procesos polÍticos que permiten que Ias grandes corporaciones sean influyentes en la polft¡ca. Ralph Nader llamó a Estados Unidos una cleptocracia, en ese sentido de la palabra, durante la campaña presidencial del ano 2000 de ese pals. De todas formas un término más exacto para esta ¡nfluencia sobre un estado es la plutocrac¡a' Según Transparencia lnternacional, los grandes líderes cleptÓcratas internacio-

Ex-presidente yugoslaro Slobodan Milosevió ($ 1.000 millones entre 1989 y 2000)

Ex-presidente haitiano Jean-CIaude Duvalier ($ 300 millones - $ 800 millones entre 1971 y 1986) Ex-primer min¡stro ucr¿niano Pavlo Lazarenko ($ 1 14 millones - $ 200 millones entre 1996 y 1997) Ex'pres¡dente filipino Joseph Estrada ($ 78 millones - $ 80 millones entre 1998

y 2001) de hacer notar que la ideolo¡¡la o supuesta ideolola, tiene poco que ver para ser cleptócrata, asl se puede mencionar a socialistas como M¡losevic, o cap¡talistas como Suharto, ambos calificados como cleptócratas. Es

En dich¿ lista se puede incluir la mayorla de mandatarios de nuestros palses, hablando de t¡tinoamériu, como bien lo expresa José Rubén Zamora Marroquln, periodista guatemalteco que promueve el peiodismo serio y de ¡nvestigac¡ón para

terminar diciendo que l¿ nuestra es una cleptocracia. José Rubén Zamora Marroquín (nacido el 19 de ¿gosto 1956) es el fundador de pe-

riódicos en Guatemala: "Siglo Veintiuno- en 1990, y "El Periédico" en '1996: nieto del ilustre periodista Clemente Marroquín Rojas -Vice Presidente de la Reptlbl¡c¿ 1966-'1970- . Desde el ano 2003 ha experimentado ataques, amen¿zas e incluso en el seno de su hogar irrumpió un escuadrón parapolicial, d¡rigdo ¡ntelectualmente por el ex F¡scal Carlos De León Argueta, por varias horas, junto a su fam¡l¡a fue mantenido como rehén, sufr¡endo agresion€s fisic¿s e ¡ntim¡daciones con armas de fuego, para acallarlo por su trabajo de denuncia en contra del régimen de Alfonso Portillo y de Ríos Ñ4ontt. Además, fue secuestrado en 2008.

nales, son los s¡guientes:

Ex-presidente indonesio Suharto (S 15.000 millones - $ 15.000 millones entre 1967 y 1998) Ex-presidente frlipino Ferdinand Marcos ($ 5.000 millones - $10.000 millones entre 1972 y 1986)

Rec¡bió el premio l\4ar¡a Moore Gbot de la Unive6idad de Columb¡a en 1994 y un Premio de la Libertad de Prensa lnternacional del Comité para la Protección de

los Periodistas en 1994. En el ¿ño 2000, fue nombrado uno de los 50 Héroes de l¿ L¡bertad de Prene del s¡glo 20 por el lnstituto Internac¡onal de Prensa. Además el l5 de octubre de 2003 fue galardonado con el Prem¡o Kn¡ght .

Ex-presidente zaireno Mobutu Sese Seko ($ 5.000 millones entre 1965 y 1997) Ex-presidente nigeriano Sani Abacha ($ 2.000 millones - $ 5.000 millones entre 1993 y 1998)

§)

276 6r.)

.

r.

277

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6ERARoo PRADo

TtoRÍA DEt EsrADo

Se puede considerar que no es ¡a aplicación de ¡a democracia como tal, ya que esta se define como el poder de todos y si este tan só¡o está concentrado en manos

1.3. Oligarquía. pocas una forma de gobierno en la que el poder supremo está en manos.de unas para personas. Los esJritores pollticos de la antigua Grecia emplearon el término (literalmente, gobierno de designar la forma degenérada y negativa de aristocracia la sucesión de un sistema cuando los ñejores). Estrictamente, la oli$arqula surgirá sin que las cualidades o mftica, t. p.tpetúe por transierenc¡¿ sangÚfnea Es

,rirtoáeti.o por la comuétic¡s y de direccién de ios mejores surjan como mérito reconocido

la de nidad, siendo esta definición muy cercana a la de monarqufa y más todavla a

de unos pocos t¡ene más similitud a las dictaduras que a las democracias. Aunque como tal es cuestionable cualquier sistema supuestamente democrático si hay d¡r¡gentes que deciden por la ciudadanÍa aunque hayan sido votados por ésta, pueden llegar a ser considerados como oligárquicos, directa en cuyo caso no serÍa cuestionable.

1

y al no ser sistemas de democracia

.3.1 . Aristocracia.

nobleza. Los oligarcas dueños de propiedades, de tierras

o de grandes acumulaciones

poseedores de fueza en la dirección polftica grac¡as a sus fuertes d¡verinfluencias económicas. Poseen estándares éticos posiblemente dudo§os, con y el slmbolo sos medios de legitimaciÓn, que t¡enen como piso el poder acumulado

de dinero,

ion

histórico que haya significado ¡a sucesiÓn que les dio fuerza.

la olilarquía es un grupo minoritario de personas, pertenecientes a una misma y controla una clase sociii, generalmente con gran poder e influencia' que dirige colectividad o infituciÓn. gobiernos oligárquicos, y la oligarquÍa como tal, tienen una historia antiqut primeros seres sima, casi desde el comienzo de las estructuraciones sociales de los Los

humanos.Aunquecomotalsehausadoparaadjetivardiversossistemassociales'sin que este apetativo fuera más allá de una calificaciÓn del sistema polftico' gotscritores polfticos de la Antigua Crecia como PlatÓn ya citan en su época del biernos oligarcás como el de los Triinta T¡ranos, gobemantes en la propia Atenas para derrocado fue gobernante la democracia, tras frlósofo. Eúistema oligárquico y volver a implantarla enla Atenas de la época. El comercio intemacional el enrique(como el caso de fue cimiento demasiado concentrado hacen surgir una oligarqula la familia Méd¡ci de Florencia).

Es un concepto social cuya acepción más inmediata se refiere a aquellas personas que en un estado o nación ocupan y ejercitan el poder polÍt¡co y económico por derecho hereditario. A la clase de los aristócratas se les llama también «los nobles» o
emperadores. En t¡empos pasados la Antigua R0ma tuvo a Ios patricios como clase aristoclática y en otros países, como Japón, los nobles del pasado fueron primero los daimyó de alto rango y más tarde los kazoku, en la India eran los chatrías, etc.

Una segunda acepción del término «aristocracia» considera que éste no se refrere a quienes ya gobiernan de facto por haber hered¿do un tftulo de nobleza sino que se refiere a qu¡enes deberían gobernar por ser los más capacitados para ello, sin importar el que sean o no los portadores de un título hereditario. Siguiendo el mismo principio puede considerarse también que el alto nivel de Ia posic¡ón social, por ejemplo un alto nivel económico, sea también un criterio para ident¡ficar a las personas que deben gobernar; otros criter¡os tradicionalmente relacionados con esta segunda acepción de Ia aristocrac¡a son la plutocracia ({oblerno de los ricos) o Ia democracia (gobierno del pueblo), sobreentendiendo que los colectivos aquí denominados («los ricos» y «el pueblo») son «los mejores o más aptos» para gobernar.

1

rlc la historia en Estos esquemas soc¡ales oligárquicos se han dado a lo largo multitud de iivilizaciones. En general obv¡amente evidenciado en la Europa de la antigüedad y más recientemente en tribus de c¡vilizaciones africanas y amerindias' en lás cuales los dirigentes del pueblo solían ser consejos de sabios ancianos'

§r

278

L'\l

.3.2. Plutocracia.

Es un sistema de gobierno en el que el poder lo ostentan quienes poseen las fuentes de riqueza (del griego ploutos, riqueza y kratos gobierno)-

Suele incluirse como un tipo de oligarquía en su visión clásicá promovida por las experiencias en algunas ciudades griegas y ciudades-estados de ltalia medieval



279

L\.

GrR^RDo PRADo

TEoRíA DEt tsrADo

tlorenc¡a). No hay que confundir la plutocracia con sistemas donde el ejercicio de la ciudadanía está vinculado a una riqueza mínima, correspondiendo en hecho a un supuesto interés para la colectividad, por ejemplq los públicas sufragios censitarios que exigen una contribuc¡Ón mfnima a las finanzas pasan a no (cenó). Estos sistemas no son plutocráticos, porque las contr¡buciones (Génova, venec¡a

y

fomentar un partido. que corresponPara que la plutocracia sea material la representaciÓn es posible origen da, aunquó no dá manera exclusiva' con elviejo modelo de represent¿ciÓn de

cracia, alrededor del poder estatal se forme un holding empresarial o fáctico que, tras financiar partidos y medios de comunicáción, obl¡gue a realizar un clientelismo polít¡co, la mayoría de las veces mediante una legislación favoritista. Según la nomenclatura estadoun¡dense existe en la financiación de partidos hay una distinc¡ón relativamente importante en cuanto al tipo de dinero utilizado:

1)

¡uspivatista: representaciÓn atiende Únicamente a aquellos que le apoyaron, no ateniéndo-

1) ll se

al mandato de la voluntad general.

2)

Existe la posibilidad de que el mandatario sea revocado en cualquier momento por voluntad de sus mandantes.

3)

txiste la responsabilidad del mandatario ante aquellos que le apoyaron' con obligación de rendir cuentas de su gestiÓn.

4)

El carácter limitado y explfc¡to de los poderes de los que dispone el m¿ndatario estará sometido a instrucciones vinculantes de sus mandantes'

trata pues de un tipo de mandato imperativo y vincu¡ante que elablece un nexo de unión inmediata entre mandante y mandatario. Esta estructura suele apapoder recer en aquellos sistemas de gobierno en los que aquellos que ostentan el polftico y legislativo ordenan el poder económico. Se

h

2)

L'\:

280 (.-!¡

Por otro lado, el «dinero blando" koft monel, que proviene de contribuciones que no están reguladas por la mencionad¿ ley. No hay lfm¡te para las contribuciones que cxalquier institución puede hacer al Com¡té Nacional de un partido po¡Ítico.5¡ bien, teór¡camente, este dinero no puede ser empleado para inducir a la ciudadanfa a votar en favor en contra-- de determinado cand¡dato, los partidos políticos eluden de un modo muy sencillo esta refricción con promociones publicitarias que evitan cu¡dadosamente frases tales como «Vote a...» o «No vote por...», pero realizan demagogia.

-o

Elcontrol de los medios de comunicaciÓn por parte de unos pocos puede llevar

Una forma común de plutocracia hoy dla podrla venir motivada por la financiación ¡rregul¿r de partidos. Ésta puede provocar que en una part¡docracia o demo-

financiación ¡rregular de partidos es la vÍa más com¡in hoy dla para la apari-

ciÓn de plutocrac¡¿s.

una barrera de entrada al poder, una forma de plutocracia controlada por una esc¿sa minorÍa de los votantes.

Plutocracia y financiaciÓn de partidos.

-o

nados candidatos.

El alto coste de las campañas polÍticas en las democracias siempre ha supuesto

a una distors¡ón más especÍfica del proceso electoral, de modo que los medios son un elemento vital en unas elecciones (oclocracia).

Por un lado el «dinero du¡o» (hard monE), los fondos pro\enientes de contribuciones reguladas por la Ley Federal de Campañas Electorales (Federal Election Campaign Act) que establece lím¡tes a las contribuciones que pueden hacer los individuos, Ios partidos políticos y los Comités de Acción Po¡ític¿ (Political Action Comitees o PAC,, que son organizaciones formadas especffrcamente para recaudar fondos destinados a las campañas. l¡s corporaciones y los sindicatos no pueden hacer contr¡buciones directas a los candidatos pero pueden const¡tuir Comités que recaudan contribuciones de sus empleados o asoc¡ados. Si bien lo que un Comité de Acción Política puede darle a un candidato de un modo directo para su elección suele estar limitado pero estos Comités pueden gastar una cantidad ilimitada de dinero en aportes que no van directamente al candidato pero se ¡nvierten en campañas que aboEFn en pro en contra- de determi-

3)

tinalmente, se tiene que hablar del financiamiento ilegal, que para el caso nues-

tro, Cuatemala, se bosqueja una realidad en citas que siSuen y que fueron tomadas de Sala de Redacc¡ón, Revista Especializada de Period¡smo, Agosto 2011

donde expresa el politólogo Héctor Rosada al decir que "el frnanciamiento

a

campañas electorales mediante el traslado de recursos de origen cr¡minal o ¡legal

,\)

28]

(\-

GERARDO PRADo

TEoRIA DEL EsrADo

polftica de este paÍs. [o que cambia ahora es que al publicarie med¡ante los medios de comunicaciÓn los hechos y su análisi§, todo ello se ha hecho mucho más ev¡dente".

Incluso pafses como Estados Unidos padecen este problema, por lo que hay toda una reacción para depurar el sistema. Algunos economistas como Paul Krugmanrar, ganador del Premio Nobel de Economfa, han denunciado la ex¡stencia de

Concluye Rosada diciendo que "las estructuras de poder crim¡nal, no solo persiguen acceso a mayores cuotas de poder o impunidad, sino asegurar que sus piezas dóntro del sistema se mantengan en su clrculo de influencia, aún al momento de renovarse los cargos electorales e independientemente del¡irupo polftico los asuma"'

iniquidad. La Reforma de Ia Financiación de Campañas, que se lleva a cabo en Estados Unidos, es un intento por corregir estos problemas aunque existen dentro de los propios defensores del proyecto numerosos disidentes en cuanto al texto redactado. Marty Jezer, miembro fundador del Working Group on Electoral Democrary de tt.UU., ha estado promov¡endo enérgicamente una intene campaña al respecto afrrmando:

es parte de la histor¡a

ese sistema de

Siempre en ese sentido también Mario Sos¿, del lnstituto de lnve gaciones y Cerencia Política, INGEP, explica que "el crimen organizado y les estructuras de narcotráflco han sido más evidentes por una serie de factores: por enfrentamientos o luchas por territorios entre los mismos carteles y que han implicado crfmenes de alto impacto; la cantidad de incautaciones se han incrementado sustancialmente. Entonces, ha llegado a tal nivel de evidencia el crimen organizado, pero al mismo tiempo también se ha hecho evidente como han penetrado el sistema polltico"' También Delia Ferreira Rubio, consultora ¡nternacional en temas de transparencia y fin¿nciamiento de partidos polft¡cos para La FundaciÓn lnternacional para sistemas Electorales (lFtS) y autora del texto'Crimen organizado y financiamiento de part¡dos", dice que "por medio del financiam¡ento de campanas, las estructuras criminales persiguen la inacción del Estado, su inefic¿cia, la pasividad de las autoridades, la ausenáa de control. En slntes¡s, lo que compran a cambio de aportes de campaña es protección; que los dejen en paz."

"Ferreira -termina d¡ciendo el segrnento periodístico consultado- indica que la pasividad del Estado es fácil de escudar detrás del argumento de no contar con recuBos suficientes. 'Estas contraprestaciones son mucho más fáciles de justificar y disimular por parte de las autoridades. Se escuchará -ya escuchamos- a los funiionarios decir: «Estamos haciendo todos los esfue¡zos del caso para controlar el tráfico de drogas, efedrina, personas, etc., pero no tenemos suficientes recuBos', o «Tenemos recursos limitados, por lo tanto priorizamos el ga§to en selud, escuelas, infraestructura. De todas formas el crimen organizado no es una amenaza aún en Ante este panorama empiezan a surgir propuestas orientadas a mod¡ficar el rég¡men de financiamiento de partidos polfticos, aumentando el aporte que proviene del Estado de forma significativa." nuestro país».

'El dinero

es el mayor determinante de la influencia y del éxito político. El di-

nero determina qué candidatos estarán en condiciones de impulsar campañas efectivas e influencia cuales candidatos ganarán los puestos electivos. El dinero tamb¡én determina los parámetros del debate público: qué cuestiones se pondrán sobre el tapete, en qué marco aparecerán, y cómo se diseñará la legislación. EI dinero permite que ricos y poderosos grupos de interés influencien las elecciones y dominen el proceso legislativo." Segrin Marty Jezer, "Money ¡n Elections", artfculo del Washington llmes, en 2005. Es

notoio entonces como consorcios en EEUU, como en otros

países, tienen

¡ntereses especiales en determinadas cuestiones leg¡slat¡vas al aportar gruesas sumas

de dinero en campañas políticas. Para evitar que la frnanciación de partidos se convierta en un puente entre democrac¡a y plutocracia se necesita de una ley de financiación de partidos adecuada y fuerte, que impidan que el poder de éstos no acabe recayendo en aquellos que los

financiaron.

143

P¿ul Robin Krugman (A¡bany,28 de febrero de 1953) es un economista, divul8ador y per¡od¡la et tadounidense, cercano a los planteam¡entos neokeynes¡anos. Actualmente es profesor de Economla y tuuntos lntemacionales en la Universidad de Princeton. Desde 2000 escribe una colunn¿ en el periódi(o New YorkTimes. En 2008 fue galardonado con el Premlo Nobel de Economla. Krugman es probablemente mejor €onoc¡do por el público como fuene (dt¡co de las polÍtiGs económ¡osy generales de la adm¡n¡stración de George W. Bush, que ha presentado en su columna. Krugman también es un auior de apodes import¿atE por su contraparte. Ha escfito más de 200 artlcu¡os y 2i l¡bros

v¡fo como

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282

q'\.



283

u!

GERARDo PR^Do

TIORíA oEL tsrADo

1

--en un segundo momentc- inlegrar en mundial. Para t¿l fin hay que adaptar las estructuras institu. un sistema económico (recuérdese que en ltalia desean una Const¡tuc¡ón reescr¡ta a todos aquellos cionales teniendo como objetivo el mercado mundial) y administrativas. max¡m¡zar su expansión económica, o

.3.3. Tecnocracia.

y se deriva gobiemo. poder, El y griegos dominio, krátos, arte, técnica de los vocablos tékhne, que se conlo «técn¡co que gobierna» es por consiguiente un tecnócrata, o más bien sideraría como que la tecnocracia es elgobierno llevado por un técnico o especialista en alguna materia de economía, administración, etcétera; que e.jerce su cargo públiEl térm¡no tecnocracia signif,ca literalmente «gob¡erno de los técnicos»

co con tendencia a hallar soluc¡ones apegadas a la técnica o técnicámente eficaces por encima de otras consideraciones ¡deológicas, polÍticas o sociales. El tecnócrata es quien es partidario o implementa la tecnocracia. Para Ia promoción de la tecnocracia trabajan el lnstituto de Tecnolo$a de Massachusetts y, más recientemente, la Asociación Filomati, con sede en Roma.

Lo que caracteriza a la tecnocracia, a princip¡os del siglo XXl, es la tendencia a suplantar el poder polÍtico en vez de apoyarle con su asesoramiento, asumiendo para sí la función decisional. Eliminando la división entre polÍtica como reino de los frnes y técnica como reino de los medios, el tecnócrata abandona el terreno técnico-económico y de los medios de la acción social para meterse en el de los fines y en el de los valores, intentando que la dec¡sión de tipo polÍtico y discrecional (con base en criterios prudenciales y morales) puede ser reemplazada por una decisiÓn no d¡screc¡onal, fruto de cálculos y previsiones de tipo cientfñco, en base a puros

criterios de efrciencia. «En Ia mentalidad tecnocrática Claudio Finzi- racionalidad y -sintetiza "verdad' están indisolublemente unidas, según un esquema reconocido casi universalmente en el pensam¡ento contemporáneo, en el que además la racionalidad está fundada sobre elementos meramente cuant¡tativos, postergando al mundo de Io irracional, y por to tanto de lo lamentable por defrniciÓn, todo áquello que no sea cuantificable. Es obvio que ya no habrá sitio para los juicios de valor, esto es, para los juicios que por su misma sustancia no pueden fundarse sobre elementos cuantitativos». La ocupac¡ón de la esfera política trae consigo la demonización por incompe-

y por particularismos de los indiv¡duos que actÚan tradicionalmente en ella;y también la afirmación de la plena suñciencia de Ia competencia para la gestión de los asuntos ptiblicos, conforme a una concepción simplista de la sociedad como unidad productiva de la que, en un primer momento, hay que

tenc¡a, por corrupción

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284 L'-\¡

De l¿ desconfianza tecnocrática en la voluntad o en la capacidad de los individuos particulares o asociados de realizar un sifema económico más efciente se deriva tanto la propensión a planificar Ia sociedad por medio de un sistema de control tecnoburocrático, como la expulsión de Ia vida social de todo principio que no sea cuantificab¡e, Ia aversión hacla una concepción del bien común que no se reduzca a puro bienestar material.

1

.3.4. Teocrac¡a.

Una teocracia del griego Théos, Dios y Cracla, Gobierno, gobierno de D¡os, es una forma de gobierno en la que los líderes gobernamentales coinciden con los líderes de la religión dominante, y las políticas de gobierno son ¡dénticas o están muy in-

fluidas por los principios de la religión dominante. Normalmente elgobierno afirma gobernar en nombre de Dios o de una fuerza superior, tal como especifica la religión Iocal.

El dicc¡onario de la Iengua española, de la Real Academia Española la define como el "gobierno ejercido directamente por Dios", y en una segunda acepción: "Sociedad en que Ia autoridad política, considerada emanada de Dios, se ejerce por sus ministros.'

La utilización más antigua registrada del término "teocracia" se encuentra en josefo, quien aparentemente la acuña al explicar a los lectores gentiles la organ¡za' ción de la comunidad judía de su época. AI contraponer ésta con otras formas de gobierno - monarquÍas, 0ligarqufas y repúblicas - añade: "Nuestro legislador, Moisés, no tuvo en cuenta ninguna de estas formas, sino que ordenó nuestro gobierno a lo que, con expresión forzada, podría llamarse una teocrac¡a, al atribuir el poder y la autoridad a Dios, y persuadir a todo el pueblo de que lo tuviera en cuenta como autor de todas las cosas buenas' (Contra Apión, libro 11,15).

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CERARoo PRADo

l.EoRÍA DEI" EsrADo

1.4. Democracia.

Entre los ejemplos que tenemos se encuentra:

1)

Ciudad del Vat¡cano, donde el gobierno de la Ciudad del Vaticáno es ejerc¡do por el Papa directamente, siendo de esa manera un gobernante político del Estado vaticano y, a Ia vez, máx¡mo jerarca religioso de la lglesia CatÓlica.

2)

lsrael, debido a que lsrael fue fundado por el movim¡ento sioniste como un Estado judfo y el judafsmo puede ser considerado trnto una rel¡gión como una nacionalidad, lsrael puede tener la apariencia de los principios rectores de su gobierno teocrático o confesional.

Democracia es una forma de organizac¡ón de grupos de personas, cuya caracterfstica predominante es que la titularidad del poder reside en la totalidad de sus miembros, haciendo que la toma de decisiones responda a la voluntad colectiva de los miembros del grupo. En sent¡do estricto Ia democracia es una forma de organizac¡ón del Estado, en la cual las decisiones co¡ectivas son adoptadas por el puebto mediante mecanismos de partic¡pación directr o ¡ndirecta que le confieren legitim¡dad a los representantes. En sentido amplio, democracia es una forma de convivencia social en Ia que los miembros son libres e iguales y las relaciones sociales se establecen de acuerdo a mec¿nismos contractuales.

Gideon [r.vy en Haaretz opina que el pals es una 'semi-teocracia", agregando que "Entre Estocolmo y Teherán, el lsrael de 2009, con sus muchas atribuciones religiosas, está más cerc¿ de Teherán" para concluir que "Vamos a adEI escritor israell



democracia se define también a partir de la clásica d¡visión de las formas de ¡¡obiemo realizada por Platón, primero, y Aristóteles, después, en tres t¡pos bás¡cos: monarqufa (gobiemo de uno), aristocracia (gobiemo "de los mejores" para platón, "de los menos', para Aristóteles), democracia (gobierno de la mult¡tud para platón y "de los más", para Ar¡stóteles).

mitir que vivimos en un pals con muchos atributos reli(iosos y halájicos. Debemos quitamos el disfraz laicista con el que nos hemos envuelto". Aunque los ciudadanos israelíes tienen diversas religiones, el pafs sÓlo garantiza ciudadanía inmediata para los que practican eljud¿fsmo. Un maquillaje normat¡vo pero en la práctic¡ es otro el proceder, entonces-

3)

4)

Hay democracia directa cuando Ia decisión es adoptada directarnente por los miembros del pueblo. Hay democracia ¡ndirecta o representat¡va cuando la decisión es adoptada por personas reconocidas por el pueblo como sus representantes. por último, hay democrac¡a partic¡pat¡va cuando se apl¡ca un modelo político que facilita a los ciudadanos su capacidad de asociarse y organizaBe de tal modo que puedan ejercer una influencia directa en las decisiones públicas o cuando se facilita a la c¡udadanfa amplios mecanismos plebiscitarios. Estas tres formas no son excluyentes y suelen ¡ntegrarse como mecan¡smos complementarios.

lrán, tras la Revolución tslámica que depuso al Shá, se estableciÓ una reptlblica islámica con una constitución de corte islámico y unos Órganos de gobierno que deben velar por el cumplimiento de principios religiosos, aunque actualmente el ejecutivo lo ejerce un presidente electo democráticamente, el clero ¡slámico debe dar su aprobación a cualquier c¿nd¡dato que opte a un puesto de elecciÓn popular. tste tipo de gobiemo teocrát¡co se inspira en el libro del chi¡ta ayatolá Jomeini Velayat-e faqih, conocido en español como "Gobiemo islámico', publicado en'1970, y probablemente el más influyente documento escrito en los t¡empos modernos en favor de l¿ Teocracia.

No debe confundirse República con Democracia, pues aluden a princ¡pios dist¡ntos, la república es el gobierno de la ley mientras que democracia significa el gobiemo de la mayorfa.

Arabia Saudf donde la monarqula se declara como defensora del lslam con el Corán como const¡tución y la Sharia (ley islámica) como ley.

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.4.1. Democracia directa.

Llamada en algunas publicaciones democracia pura, es una forma de democracia en la cual el poder es ejercido directamente por el pueblo en una asamblea. Dependiendo de las atribuciones de esta asamblea, la ciudadanfa podría aprobar o derogar leyes, asÍ como elegir o destituir a los funcionarios públicos. t¡ democracia directa

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TroRiA DEr EsrADo

contrasta con la democracia representat¡va, pues el poder lo ejerce un pequeño grupo de representantes, generalmente eleg¡dos por el pueblo. La democracia deliberativa incorpora elementos de la democracia directa y la democracia representativa.

Muchos países que poseen democracias representativas, permiten formas limitadas de democracia directa, como son la iniciativa popula¡ el referéndum (plebiscito), y la revocatoria. La iniciativa popu¡ar permite a los ciudadanos presentar peticiones a los poderes de¡ Estado para que un determinado asunto público sea tomado en consideración, como puede ser una reforma le$slatiw o incluso constitucional. El referéndum puede emplearse para aprobar o rechazar una determinada Iey. [-a revocatoria da al pueblo el derecho de destituir de su urgo a los funcionarios electos antes de finalizar su mandato. provienen de antigua democrac¡a ateniense, comenzando en 507 A.C. Esta exper¡encia duró ¿proximadamente dos sislos, durante los cuales el poder recayó en una asamblea en la que estaban todos los ciudadanos varones que no eran esclavos ni extranjeros, los cargos públicos eran elegidos por sorteo, y un representante elegido por la asamblea se encargaba de liderar el ejérc¡to de la ciudad, llamado estratega. Los pr¡meros registros que se conservan de democr¿cia directa

En Est¿dos Unidos, donde a pesar de no ex¡stir democraci¿ d¡recta a nivel fede-

ral, más de la m¡tad de los estados (y muchos municipios) permiten que los ciudadanos promuevan la votación de inic¡ativas, y la gran mayorfa de los estados cuentan con mecanismos para promover iniciativas o referendos. Existen también reun¡ones

comunitarias (town meetingi y diversas instituciones a nivel mun¡cipal donde los ciudadanos pueden interactuar con los responsables de la administración en ¡a toma de decisiones. En Libia, desde 1977 hasla 2011 se estableció como la forma oflcial de gobier no la Yamahirlya, una repúbl¡ca gobernada en teoría por una forma de democracia directa basada en "congresos populares de base" que mediante un proceso nacional

conforman el poder legislativo y ejecutivo. Sin embargo a nivel práctico el poder lo asumía Muamar el Gadafi.

CERARDo PRADo

1

.4.2. Democracia deliberativa.

El término fue acuñado por Joseph M. Bessette en 1980, que la reelaboró

mentó de nuevo en 1994. Desde entonces, numerosos filósofos y politólogos han contribuido a desarrollar la concepción deliberativa de la democracia, entre otros: Jon Elster, Jürgen Habermas, Joshua Cohen, John A. Dryzek, Carlos santiago Nino, Iohn Rawls, Amy Cutmann, James Fishkin, Dennis Thompson, Seyla Benhabib o José Luis MartÍ. "El térm¡no democracia deliberativa designa un modelo normativo un ideal regulativo - que busca complementar la noción de democrac¡a representativa al uso mediante la adopc¡ón de un procedimiento colectivo de toma de decisiones pollticas que incluya la participación activa de todos ios potencialmente afectados por tales dec¡siones, y que est¿ría basado en el principio de la deliberación, que implica la argumentación y discusión pública de las diversas propuestas. Con este modelo de democracia no se procede propiamente a una innovación de la democracia, sino a una renovación de la misma: la deliberación trasladada al ámbito político implica una exigente concreción del ideal participativo que encarna la noción de democracia".

-

Democracias deliberativas - o, al menos, sistemas políticos que incluían entre prácticas ingredientes de naturaleza deliberat¡va - han sido la de la anti$ua Gresus cia, la de las asambleas cantonales suizas que inspiraron a Rouss€au, la que prac-

tican a través de "b Palabra" algunas comunidades africanas e indlgenas, la que prevalece en los órganos colegiados de las grandes universidades, la que resurge oc?sionalmente en ¡os Estados democráticos cuando un debate nacional permite la discusión entre representantes populares, expertos y op¡nión pública. No se trata de un procedimiento de decisión basado necesariamente en el consenso, pero 5f de un prerrequisito de la votación mayoriteria, bajo la premisa de que votar sin discutir no es democrático.

James Fishkin ha propuesto los "sondeos del¡berat¡vos" que son pequeños foros de ciudadanos elegidos al azar que d¡scuten, se informan y, sólo al frnal, toman posición acerca de ¿lgún asunto. En algunos parlamentos -+spec¡almente en Escandinavia-, los sondeos deliberativos son una henamienta de los legisladores para

consultar a la ciudadanfa, siendo más confiables que los sondeos clásicos.

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GERARDo PRADo

TEoRíA DEr EsrADo

1

listas cerradas preparadas por las direcciones de cada partido, en lo que se conoce como elecciones leg¡slativas.

.4.3. Democracia semidirecta.

También conocida como Democracia part¡cipat¡va; es una expresión amplia, que se suele referir a formas de democracia en las que los ciudadanos tienen una mayor part¡c¡pac¡ón en la toma de decis¡ones polft¡cas que la que les otorga tradic¡onel-

mente la democracia fepresentativa. Es una de las democracias más usadas en el mundo. Puede defrnirse con mayor precisión como un modelo polftico que facilita a los ciudadanos su capacidad de asociarse y organ¡zarse de tal modo que puedan ejer, cer una influencia directa en las decisiones prlblicas. En la actualidad se manifiest¿ usualmente por medio de referendos o pleb¡scitos que los representantes elaboran para consultar de ¡n¡c¡ativas de consulta que los ciudadanos presentan a los representantes. En una etap¿ más avanzada, el proyecto fundamental de la democracia part¡cipativa es la creación de un mecanismo de deliberaciones mediante el cual el pueblo, con su prop¡a participación, esté habilitado para manifestarse por igual con puntos de yista tanto mayo tarios como minoritarios. Sin negar que todo sistema democrático eventualmente ha de descansar en decisiones mayoritarias, los mecanismos o inst¡tuciones de part¡cipac¡ón tienen el propósito de hacer hincápié en el pleno respeto a las minoías, sus op¡niones y su amplia manifestación a través de un mecanismo participativo e inst itucional¡zado.

1

Actualmente la mayor parte de la humanidad v¡ve bajo este tipo de sistema democrático, ya sea bajo el formato de monarquÍa parlamentaria o b¡en bajo el de república, siendo ambos formatos muy s¡m¡lares en lo esencial. Se trata del sistema de gob¡erno más exitoso y con mayor implantación desde los tiempos de la monarqufa absoluta.

Aunque para muchos la democracia representativa es el mejor sistema de gobierno posible, existen algunos colectivos, repartidos en su mayorla por diferentes cracia por considerarla en realidad poco democrática. Estos colectivos abogan por

aquel en el que el titular del poder polftico no lo ejerce por sl mismo s¡no por medio de representantes, quienes a su tumo formulan las normas jurfdicas, las hacen cumpli¡ deciden los problemas públicos y desempeñan las más importantes funciones de la soberanía. Cuando el pueblo, como titular del poder polftico, desigEs

na representantes suyos para la integrac¡ón de los órganos que ejercen los diversos atributos del mando, existe la democracia representativa. En este sistema el poder legislativo, encargado de hacer o cambiar las leyes, es ejercido por una o var¡as asambleas o cámaras de representantes, los cuales reciben d¡stintos nombres dependiendo de la tradición de cada país y de la cámara en que

desarrollen su trabajo, ya sea el de parlamentar¡os, diputados, senadores o congresistas. Los representantes normalmente están organizados en partidos pollticos, y son elegidos por l¿ ciudadanla de forma directa mediante Iistas ab¡ertas o bien mediante

290

En algunos paÍses como Argentina, Chile, Colombia, Perú, o México, (y en general en la mayorfa de pafses americanos con reglmenes democráticos) el jefe de gobierno es elegido directamente por la ciudadanía mediante un proceso electoral independiente del legislat¡vo, es decir, mediante elecciones presidenciales. En oÍos países como España, Cuba, Reino Unido, ltel¡¿ o Japón, es elegido de manera indirecta por los representantes de la asamblea, normalmente como culminación de las correspondientes elecc¡ones legislat¡vas.

pafses con sistema de democracia representativa, que crit¡can esta forma de demo-

.4.4. Democracia representativa.



El poder ejecutivo recae en un gobiemo compuesto por una serie de m¡n¡stros, cada uno de ellos encargdo de una parcela de gobiemo o minilerio, y es encabezado por un jefe de eslado, presidente o primer ministrq dependiendo de cada paÍs conoeto.

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una profundizción en la democracia hacia formas de democracia participativa y democracia directa, y en menor medida de democracia deliberativa.

Sistema Westminster. Es una forma de gobiemo democrát¡ca modelada a partir de la forma de gobierno del Reino Unido. Toma su nombre del Palacio de Westminster, sede del gobierno

br¡tán¡co. Es usado por varias de las naciones integrantes de la Mancomunidad Britán¡ca de Nac¡ones y también en otros pafses que no forman parte de ella, como

lrlanda. Se trata de una serie de procedim¡entos para hacer funcionar una legislatura. Aunque los sistemas Westminster son parlamentarios, existen otros silemas parlamenta os, como los de Alemania o Espana, en los que los usos legislativos difieren considerablemente de los del sistema Westminster.

(l-N 29] ,§-)

TEoRÍA DEr rsrADo

CTRARDo PRADo

Una de las caracterfsticas más notorias del S¡stema Westminster es el bipartidismo fuerte que as¡gna al líder de la opos¡ción un papel fuerte como presidente del Shadow Cabinet (gabinete en la sombrarq), cuyos miembros se especializan en la oposición a cada uno de los ministerios del Ejecutivo.

rubricará el p¿rlamentar¡smo en lnglaterra, al delegar los monarcas hanoverianos todo su teór¡co poder en manos del parlamento. En e¡ continente europeo se habrá de esperar hasl¿ Ia Revolución francesa para que se atisbe un modelo de representación democrático,parlamentar¡o similar, que indisolublemente va unido a la división de poderes formulada por Montesquieu.

Parlamentarismo.

Presidencialismo.

También conocido como s¡stema parlamentario, es un mecanismo en el que la elección del gobierno (poder ejecutivo) emana del parlamento (poder leg¡slat¡vo) y es

Se denomina presidencialismo o sistema presidencial a aquella forma de gobierno en Ia que, constituida una República, la Constitución establece una división de po-

responsable políticamente ante este. A esto se le conoce como principio de confianza polltica, en el sentido de que los poderes legislativo y ejecutivo están estrechamente vinculados, dependiendo el ejecutivo de Ia confianza del parlamento para subsistir.

deres entre el poder legislativo, poder ejecutivo, poderjudicial y el Jefe del Estado, además de ostentar la representación formal del p¿ís, es tamb¡én parte activa del poder ejecut¡vo, como Jefe de Gobierno. Ejerciendo, pues, una doble función porque

EI parlamentarismo, entendido como un sistema político en el que el poder político reside mayoritariamente en un parlamento surge prec¡emente en lnglate na hac¡a 1640, cuando a raÍz de un conflicto entre el rey Carlos I y su parlamento, el monarca declara la guerra al parlamento y aboca al país a una guerra c¡vil de la que sale perdedor el Rey. En ese tiempo, el Parlamento inglés asumió para sf los

le corresponden facultades propias del Cob¡erno, siendo elegido de forma directa por los votantes y no por el Congreso o Parlamento. La república democrática pres¡dencial¡sta más conocida en Ia h¡stor¡a contemporánea es Estados Un¡dos. El presidente es el órgano que ostenta el poder ejecutivo mientras que el poder legislativo lo suele concentrar el congreso, sin perjuicio de las facu¡tades que en materia legislativa posee el presidente.

poderes del estado durante un breve plazo de tiempo, hasta que Cromwell ihstaura la dictadura en 1649- No obstante, ésta primera ¡rrupción del modelo va a mostrar ya sus rasgos fundamentales. En primer lugar, el Parlamento era una asamblea po-

pular elegida por los ciudadanos en igualdad de condiciones y que gozaba de todos los poderes del Estado, sin que fuera posible vioientar su autonomla; en segundo luga¡ lo que hoy conocemos como el poder ejecut¡vo estaba sometido plenamente a la asamblea; y en tercer lugar, el parlamento sólo podía ser disuelto por el propio pueblo que lo había elegido. El triunfo definitivo del régimen parlamentario ocurre con la Revolución Cloriosa en 1688, a partir del cual el Re¡no Unido aplicó el mismo de manera integral. La instalación en el trono de lnglaterra de Ia casa de Hanover

El concepto de separación de poderes fue consagrado en la Constitución de los Estados Unidos de América, de 1781, con la creación del cargo de presidente de Estados Unidos y, a la vez, del Ccngreso de Estados Unidos, sistema donde el presidente era el jefe del Estado, pero responsable de sus actos ante el Congreso.

144 tlgabinete

de los Estados Unidos fueron aumentando, por ejemplo, el presidente designa a Ia mayorfa de funcionarios públ¡cos (entre ellos los miembros del gabinete, aunque estos deben ser ratificados por el Senado).

Curiosamente, Inglaterra y Escocia lueron los primeros países en adoptar el parlamentarismo (desde 1707 como el Reino de Cran Bretañá, y tlesde 1801 como el Reino Unido) las facult¿des del ejecut¡vo -el monarca- se redujo a un papel ceremonial, y a la vez una nueva autoridad ejecutiva, responsable ante el parlamento, se fue desarrollando

en la sombÉ es un conjunto de integrantes delp¿rlamento en los sistem¡s westm inster de gobierno. Este "gabinete" está confoffiado por miembros de la opos¡c¡ón o grupo minorit¡rio que no el Sobiemo, que dú¡gidos por el llamado "tíder de la opos¡c¡ón", conforman un gab¡nete alternativo algobernaflte, donde r¿da uno de efos miembros enfrenk al t¡tula r de¡ car8o, en cada uno de los m¡n¡ster¡os. Norm¿lmente, cuando el part¡do de l¿ oposición lle8¡ algobierno, se des¡gna como min¡stro titular de Ia cartera a quien la ejerc¡ó como ministerio en la sombra. L prin(ipal respons¡bili d¿d de los "m¡nistros en la sombra" es ser ¡a contrapartida delgob¡emo, ycriticar las polfti(¿s ejerc¡dás por elSob¡erno. espec¡almente a la ¡egislación especial proponiendo cambios a ela últim¡.

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-+l Primer Min¡stro-, m¡entras

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6ERARDo PRADo

TEoRíA DrL EsrADo

2)

Semipresidencialismo. repriblica semipres¡dencialista o semiparlamentaria es aquella en la cual el presidente de la república, elegido por sufragio, t¡ene ciertas competencias de gobierno. El primer ministro es elegido por el parlamento a pet¡ción del Presidente, y éste responde de su responsabilidad ante el Parlamento, por lo que un presidente y un primer ministro son participantes activos en la administración del día a día del estado. Entre los países con un sistema de reprlblica semipresidencialista se cuentan: La

Angola, Armenia, Corea del Sur, Egipto y Francia.

Partidos de creac¡ón extema (partidos de masas): surgen a partir de la lucha por la extens¡ón de los derechos polft¡cos entre fines del siSlo XIX y comienzos del s¡glo xX, Aparecen estrechamente vinculados con grupos que realizaban sus actividades fuera del Parlamento como los s¡nd¡catos, entidades religiosas y periód¡cos. Por ej. El Partido Laborista británico. Los part¡dos de masa resolvían los problemas de ñnanciación que requiere el func¡onamiento de un partido mediante el reclutamiento masivo de afiliados. Su organización solía ser una estructura piramidal jerárquic¡: la base estaba formada por los mil¡tantes y la crispide por la élite dirigente del partido. A c¿mbio de los recursos aportedos por los militantes las élites dirigentes se comprometfan a defender los intereses de sus afiliados, razón por la que a diferencia de los partidos de cuadros presentaban una ideolo$a muy claramente definida.

1.5. Partido político. una asociación de individuos unidos por ideales comunes y que persiguen como meta alcanzar el control del gobierno para llevar a la práctic¿ esos ideales- Es el encargado de presentar candidatos para ocupar los d¡ferentes cargos polfticos. Para eso, movilizan el apoyo electoral. También organizan la labor legislativa, articulan y agregan nuevos intereses y preferencias de los ciudadanos. Es esencial para estructurar el apoyo polít¡co a determinados programas, intereses socioeconómicos y valores. A¡¡rega las preferencias de los ciudadanos, forma gobiernos y establece acuerdos Es

políticos en el ámbito legislativo. Siempre han ex¡stido grupos que difieren acerca del modelo de convivencia y

que compiten unos con otros, pero los partidos políticos con una organización y función especfñca surgen a mediados del siglo Xlx como consecuencia del régimen democrático representat¡vo y de la expansión del sufragio. Desde un enfoque institucional Maurice Duver{er diferencia:

1)

Partidos de creación interna (partidos de cuadros): nacen en el seno del Parlamento. En un pr¡ncip¡o se presentaron como facciones que se disputaban el pode¡ por ej. los Tories (conservadores) y los Whigs (liberales) en lngaterra, especialmente durante el siglo XlX. Tenlan una connotación negat¡va, se crefa que actuaban en desmedro del bien común persiguiendo intereses egoístas. Pero con el tiempo se toma evidente Ia imposibilidad de mantener una relación directa entre el pueblo y sus representantes. Para responder a las nuevas demandas sociales se requiere una mayor organización. Pasan de un escenario de inorgani-

1.5.1. Sistema de partido único. unipartidismo es un sistema de partidos políticos en el que ex¡ste un único partido polftico legal que pueda presentarse a los procesos electorales, o bien a aquel en el que, aun existiendo legalmente var¡os partidos polfticos, las normas jurfdicas est¿blecen, o "de facto" se produce, el acaparamiento de ia mayorfa del poder polftico por un ún¡co partido. Si bien los s¡stemas un¡partid¡stas se re¡vindican democráticos, varios cientistas polÍt¡cos les niegan tal condición al no existir en ellos poliarqufa. El

l¿ base en la que se legitiman los sistemas unipartidistas es la celebración de elecciones libres, ya sea para ele$r presidente, parlamento o cualquier otro órgano le$slativo. No debe confundirse pues con una dictadura, pues en ésta, Ios lfderes no son elegidos mediante elecciones democráticas. Además, en la teof¿, un s¡stema unipart¡dista no recofta los derechos de los ciudadanos. Sin embargo, en ocas¡ones, una dictadura puede adoptar un sistema pseudo unipartidista, pero falsifrrando los procesos eleclorales para hacer creer una legit¡mac¡ón del sistema. El unipartidismo ha sido el sistema de muchos pafses independizados tras ser una colonia admin¡strativa, ya sea por la supremacia de un partido o por que sólo hubiera uno legal. Los s¡stemas unipart¡distas son, y han s¡do, en el mundo bastante heterogéneos, pudiendo encontrar fundamentalmente partidos únicos comunistas, fascistas y nacionalistas.

cidad a otro crecientemente orgánico.

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GtRARDo PR^Do

TEoRÍA DEL EsrADo

1

.5.2. Sistema multipartidario.

Un sistema multipartidista o sistema pluripartidista es un sistema de partidos polfticos donde una gran c¿ntidad de partidos polÍticos tienen la oportunidad de optar por el poder ejecutivo, así como el poder legislativo se encuentra dividido entre una gran c¿nt¡dad de banc¿das ó fracciones, en contraposición al bipartidismo (la hegemonfa de dos partidos políticos), ó el unipart¡dismo 0a hegemonía de un solo partido polftico). Pafses con sistemas políticos multipartidistas hay muchos, como el caso de Gu¿temala, Argentina, Finlandia, Francia, ltali¿, Portugal, Grecia, Chile, Ecuador, Bolivia, México, Rus¡a, lnd¡a y Japón. Asf mismo, aunque tuvieron s¡stemas bipartidistas hasta hace poco, actualmente t¡enen un sistema multipartid¡sta Brasil, Colombia, Costa Rica, Penl, Uruguay y Venezuela. Ex¡sten tres maneras de enfocar una democracia multipartidista y bipartidista:

1)

Bipartidismo: cuando dos partidos polÍticos de ideolo$as opuestas absorben la mayoría abrumadora de los votos, dejando espacio escaso a otros partidos. En este sistema, los partidos minor¡tarios suelen ser regionalistas o de ideologfas extremistas. Los ejemplos más claros los encontramos en Estados Unidos (Demócratas y Republicanos).

2)

Multi o polipart¡dismo: donde varios partidos polfticos (de 4 a I, normalmente) se reparten los escaños, estando obl¡gados a realizar alianzas para alcanzar el poder. Este sistema es quizá más realista en e¡ sentido de expresar la ideologla de los ciudadanos, pero trae consigo mayor riesgo de que ideologfas ant¡democrát¡cas alcancen el gobierno. Algunos ejemplos son Alemania, lsrael e lta¡ia.

3)

Centrismo: Entre varios partidos polÍticos hay uno de centro que obtiene Ia mayoría de los votos, pero que generalmente ha de realizar coaliciones con el resto de partidos que adquieren más o menos votos según las tendencias del momento.

puede sustraeBe nunca un gob¡erno legft¡mo. A su vez la república escoge a quienes han de gobernar mediante la representación (democracia representativa) de toda su estructura mediante el derecho a voto. El electorado constituye la raíz ú¡tima de su legitimidad y soberanÍa. Muchas definiciones, como la de Encyclopadia Britannica de 1922, resaltan también la importancla de la autonomía y del Derecho (incluyen_ do los derechos humanos) como partes fundamentales para una república. No debe con_ fundirse repriblica con democracia, pues aluden a pr¡ncip¡os dist¡nios, la repúblio es el gobiemo de la ley mientras que democracia signifrca el gob¡emo de la mayorfa, del ¡yie_ go, Dimokratla (Demos (Pueblo) y Kratos (Est¡do, refiriéndose a soberaníj en este caso)^

Definición. Tradiciona¡mente, se ha definido la repúbl¡ü como ia forma de gobierno de los países en los que el pueblo tiene la soberanÍa y facultad para el e.ieicicio del pode¡ aunque sea delegado por el pueblo soberano en gobernantes que el¡ge de un modo u otro. En la práctica suele pensarse que la forma de estado de un país es la mo_ narqufa si tiene rey, y república si no lo tiene. Lo cierto €s que una república está fundamentada en el "imperio de la ley" y no en el .imperio de los hombres". Una repúblia es, de este modo, un sistema ¡nstitucional independiente de los vairenes polft¡cos y en Ia cual tanto los gobernantes como los gobernados se someten por igual a un conjunto de principios fundamentales normálmente establecidos en una const¡tución. "Un montón de gente no es una reprlblica", Ar¡stóteles. y la constitu_ c¡ón, de ser apegada al Derecho, sirve para protegerlo y definir incluso qué leyes son buenas y cuáles malas en el marco de referenci¿ constitucional. El desconocim¡ento de estos principios clásicos en el mundo moderno lentamente ha conducido a muchos a expregrse en términos de "repúbllcas democrátics" o "re-

públ¡c¡s islám¡cas", s¡n considerar la contrad¡cción que ta¡es frases contienen.

Son elementos comunes que participan del contenido de la defrnición tradicional que la cultura occidental ha elaborado del concepto "República": l.-la pe_

1.6. República.

riodicidad en los urgos; 2.-la publicidad de los actos de gobierno, no es posible el secreto de Estado; 3.-la responsabilidad de polfticos y funcionarios priblicos; 4.- Ia separación y control entre los poderes; 5.- la soberanÍa de la ley; 6.- el ejercicio de

República del latfn res publica, «¡a ccsa pública, lo público», en sentido amplio, es un sistema político que se fundamenta en el imperio de la ley (constitución) y la igualdad ante Ia ley como la forma de frenar los posibles abusos de las personas que tienen mayor pode¡ del gobierno y de Ias mayorías, con el objeto de proteger

Ia ciudadanía, quien pone y depone; 7.- la práct¡ca del respeto, y no ¡a intolerancia, con Ias ideas opuestas; 8.- la igualdad ante la ley; 9.-la idoneidad como rondición

los derechos fundamentales y ¡as libertades civiles de los ciudadanos, de los que no

de acceso a los c¿rgos públicos.

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TToRIA D€r

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GTRARDo PRADo

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El Estado, que es el conjunto de instituc¡ones que ejerce su gobierno y aplica sus leyes con soberanfa sobre un terr¡torio delimitado, necesita que ese poder de mando ejercido por elgobiemo, se halle organ¡zado de algún modo. Asf puede ser monárquico o republic¿no. I-a República puede estar constituida sobre un Estado espac¡almente dividido en territorios autónomos, lo sería una Repúb¡ica Federal como

Los pilares fundamentales de la República.

el caso de Argent¡na, o con un poder centralizado sobre todo el territorio del pafs, Io que constituirfa una Repúb¡ica Un¡taria, como por ejemplo, Uruguay. También pude

2)

ser la república, una democracia o una aristocracia, como la repriblica concebida por Platón, que en realidad se llamabi "politeia" donde se aspiraba a que gob¡emen los

mejores, en una forma donde se entremezclaban rasgos de la democracia con los de la arifocracia. Existen repriblicas presidencialistas, como el caso de Estados Unidos, Argentina Estado y el de Cobiernq elegido por el pueblo, coinciy parlamentarias, den, donde están diferenciadas las funciones del Jefe de Estado y delJefe de Cobierno, que es eleg¡do por el Parlamento, frente al que es responsable

y Ecuado¡ donde eljefe de

políticamente, como Alemania, Austr¡a, lsrael y Grecia. El poder res¡de en el pueblo, que lo dele{a transitoriamente en sus representantes. Esta es una diferencia fundamental con los gobiemos monárquicos donde el sober¿no tiene carácter vitalicio, y muchas veces, hereditario.

Una caracterfstica fundamental del sistema de gobiemo republicano es la división de poderes, conlitucionalmente establecida, que son usualmente tres, d¡vididos en cuanto a su funciones específrcas: un órgano administrador, representado en el Poder Ejecutivo, otro 'hacedor de leyes' llamado Poder Legislativo, y otro que t¡ene la misión de apl¡car esas leyes en los casos específrcos sometidos a su apreciac¡ón, que es el Poder Judicial. ta división de poderes ya estuvo propugnada por Montesqu¡eu, como un modo de equilibrar y controlar el poder ev¡tando abusos por parte de quien lo ostenta. Otras cáracterísticas de Ia Reptiblica, son: la igualdad ante la ley de todos los c¡udadanos: los gobernantes son responsables ante el pueblo que los eligió, por sus actos de gobierno; y la publicidad de d¡chos actos, que no deben ser secretos, sino puestos a conocim¡ento del público para poder ser controlados. Esto se hace a través del Diario o Boletfn Ofic¡ál-

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Los tres pilares

I)

t-a

fundamentales de la República según Ar¡stóteles son:

d¡visión de poderes y su control reclproco.

ta part¡c¡pación política activa por parte de ¡os ciudadanos (¡nformar ofic¡almente e infruiBe en materias de leyes y de política

-teóicá y

práctic¿ para cada caso).

3) ln representación

de todas las clases sociales dentro de las instituciones de gobierno con iguales atribuciones y prevalencia de ninguna. (t¿ accedencia a dichas magistraturas necesariamente colegiadas en razón de la materia debe ser refringida (e¡ mag¡strado debe pertenecer a la clase que representa y ser ele$do con el voto solo de ésta).

Es necesario considerar que para Aristóteles los fines supremos de las formas de gobierno deben ser:

'La libertad-igualdad ("solo somos libres entre iguales", consideración gr¡ega de la época) 'La realizac¡ón de lajusticia y del bien común. [a realización plena deldesanollo de las capacidades cognit¡vas humanas (para lo cual considera necesaria la realiza-

ción de los dos puntos anteriores siguiendo el concepto fundemental de Sócrates (Bien = Verdad).5e9ún el cual el bien es igual a la verdad y el mal a la ignorancia. Sócrates exp¡ica esto de Ia s¡guiente manera: a) el humano busca la felicidad, llenar

su vacfo existencial b) para esto utiliza med¡os por los cuales pretende lograr dicho fin c) la mayor parte de las veces utiliza medios que consiguen satisfacciones effmeras, etéreas, superfrc¡ales, qué no van más allá de los "deseos pasionales" (como

tener sexo, alimentare, etc.) d) de ésta manera concluye que busca un fin por medios que no pueden alcanzarlo; ya que éste sólo puede ser alcanzado mediante la contemplación de la verdad, entendida como el conocimiento de la realidad. De esto se advierte que si sólo somos libres entre iguales no puede haber una clase gobernante, deben gobernar todas por ¡gual.

Max va más allá advirtiendo además que: habiendo elementos (individuos y/o dases) económicamente diferentes unos intentan superponerse sobre otros, estando rota, bajo dicho supuefio, la relación de igualdad de unos elementos para con los demás y por lo tanto l¿ de libertad.

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299 ('_\-)

CERARDo PRADo

TEoRíA DEL EsrAoo

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.6.1 . República presidencialista.

Se denomina presidencialismo o sistema presidencial a aquella forma de gobierno

en Ia que, constituida una República, la Constitución establece una división de poderes entre el poder legislativo, poder ejecut¡vo, poder judicial y el Jefe del Estado, además de ostentar la representación formal del pals, es también parte activa del poder ejecutivo, como Jefe de Gobierno. Ejerc¡endo, pues, una doble función porque le corresponden facultades propias del Gobierno, siendo elegido de forma directa por los votantes y no por el Congreso o Parlamento. ll república democrática presidencial¡sta más conoc¡da en Ia histor¡a contemporánea es Estados Unidos. El presidente es el órgano que ostenta el poder ejecutivo mientras que el poder legislativo Io suele concentrar el congreso, sin perjuic¡o de las facultades que en

materia legislativa posee el presidente. El sistema presidencial debe sus orígenes al arquet¡po de las monarquías abso-

lutas de Europa, sobre todo la de Francia, en las cuales Ia autoridad ejecutiva res¡día en la corona, no en las asambleas representativas de los estamentos, como ocurría

i

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.6.2. República parlamentaria.

Es una forma de gobierno que opera bajo un sistema parlamentario. En oposición a la República presidencialista y la República sem¡pres¡dencial¡sta, eljefe del estado, normalmente, no tiene poderes ejecut¡vos reales como un Prcsidente ejecut¡vo, ya que la mayoría de estos poderes Ie han sido concedido aljefe de gobierno, normalmente llamado primer ministro. Sin embargo, el jefe de estado y el jefe de gobierno deben formar una sola oficina en una república parlamentaria (como Sudáfrica o Botswana), pero el presidente se sigue eligiendo de Ia misma manera que el primer ministro en los estados tipo Sistema de Westminster. En c¡ertas ocasiones el Presidente ha de tener poder ejecutivo legal, para llevar a cabo el día a día de las instituciones (como en Finlandia o lrlanda) pero no hacen uso de estos poderes. Algunas repúblicas parlamentarias podrían, por tanto, ser vistas como repúblicas con un sistema sem¡presidencialista, pero funcionando de una forma parlamentar¡a. Las repúblicas parlamentarias prototÍp¡cas, son aquellas que provienen de estados que prev¡amente eran monarqulas, con un monarca, o un representante del mismo (sobre todo en las repúblicas de la Commonwealth).

en el caso del Parlamento de lnglaterraEI concepto de separación de poderes fue consagrado en la Constitución de los Estados Unidos de América, de 1781, con la creación del cargo de Presidente de Estados Unidos y, a Ia vez, del Congreso de Estados Unidos, sistema donde el presidente era el jefe del Est¿do, pero responsable de sus actos ante el Congreso. Cu¡'iosamente, Inglaterra y Escoc¡a fueron los primeros países en adoptar el parlamentar¡smor45 (desde 1707 como el Reino de Cran Bretaña, y desde 1801 como el Reino Unido) Ias f¿cultades delejecutivo +l mona rca- se redujo ¿ un papel ceremonial, y a la vez una nueva autoridad ejecutiva, responsable ante el parlamento, se fue desarrollando --el Primer M¡n¡stro-, mientras Ias atribuciones del ejecutivo separado de los Estados Unidos fueron aumentando, por ejemplo, el presidente designa a Ia mayoría de funcionar¡os públicos (entre ellos los miembros del gab¡nete, aunque estos deben ser ratificados por el Senado).

1

.6.3. República soc¡alista.

generalmenie a cualquier Estado constituc¡cnalmente dedicado a Ia construcción de una sociedad social¡sta. Está estrechamente relacionado a la estrategia política del «socialismo de Estado», un conjunto de ideolo$as y polític¿s que creen en una economÍa social¡sta a través de las polÍticas del Gobierno. Por otra parte, el término Estado obrero se usa para distinguir a un Estado donde la clase trabajadora controla la maquinaria del Cobierno pero no se ha establec¡do aún un¿ economía socialista. Estos conceptos se distinguen de un gob¡erno socialista, que generalmente se refiere a un Estado democrático liberal presidido por un part¡do socialista electo por mayoría y que no necesariamente persigue el desarrollo del soci¿lismo: el aparato del Estado no está obligado constitucionalmente a una eventual trans¡ción Se refiere

al socialismo-

145 tt

Parlamentarismo, también conoc¡do como sistema parlamentario, es un mecan¡smo en elque la elección del gobierno (poder eje.utivo) emana del parlamento (poder legislat,vo) y es responsable pollt¡camente ante este. A esto se le conoce como princ¡p¡o de confianza po¡ítica, en el sentido de que los poderes legislativo y ejecutivo están estre[hamente v¡nculados, dependiendo e¡ ejecutivo de la confianza del parlamento para subsistir

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300

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Los socialistas no estátistas como Ios ¿narcosocialistas, socialistas libertarios y comun¡stas consej¡stas rechazan el concepto de un total de «Estado socialista», cre, yendo que el Estado moderno es un subproducto del capitalismo y no puede utilizarse o no es necesario, para establecer un sistema socialistá. P¿ra ellos un Estado

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301

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GTRARDo PRADo

TEoRíA DEL EstADo

No obstante, la ambig0edad de esos conceptos no permite una definición unípuela en práct¡ca. En la práctica existieron grandes diferencias de concepto entre estados autodenominados socialistas: aunque la mayor parte de ellos, bien por razones geopolfticas o bien por luchas intemas, adoptaron el principio de construcción del socialismo en un solo pafs (definido en los años veinte en la Un¡ón

socialista es ant¡tético al socialismo, y ese socialismo surgirá espontáneamente desde la base de una manera evolutiva, desarrollando sus propias inst¡tuciones políticas y económicas tlnicas para una sociedad sin Estado altamente organizada.

voca de su

menudo también denominados con el oxlmoron (Estados comunistas» en Occidente, es ampliamente ut¡lizada por lenin¡stas y marxistaslenin¡stas para referirse a un Estado baio el control de un partido de vanguar d¡a que organiza los asuntos econÓmicos, sociales y polfticos de dicho Estado hácia l¿ construcción del socialismo. Esto a menudo incluye por lo menos la nacionalización de las
Soviética por Strlin16 -estalinismo- frente al princ¡p¡o de revolución permanente de Trotsky {ro$kismo), y el establecim¡ento de regfmenes de partido único (definidos «)mo totalit¿rios por sus adversar¡os). Se suele hablar de estados nominalmente so-

con un plan de producción al menos en las princ¡pales esferas productivas y sociales. Bajo la definición leninista, el Estado socialista preside una economfa capitalista estatal estructurada sobre la acumulación del capital dirigida por el Estado con el objetivo de aumentar l¿s fuerz¿s productivas del pafs y promover la revoluciÓn so-

las del Bloque del Este entre 1945 y 1989). Casi todos elos estados destacaron su carácter soc¡al¡sta en su nombre oficial (con la adición de los adjetivos popular, socialista y democrát¡co) y cuatro de los seis estados nominalmente socialistas que

La frase «Estado socialista». a

cialistas en referencia a las llamadas democracias populares que tienen al marxismoleninismo o alguna de sus interpret¡c¡ones como ideolog¡ía ofrcial (espec¡almente

cialista en todo el mundo, con la meta eventual a largo plazo de la construcción de una economía socialista.

hoy exifen lo siguen haciendo: República Popular China, Reptiblica Popular Democrática de Corea, República Soc¡alista de Vietnam y República Democrática Popular Lao (la Repriblica de Cuba no lo ha incorporado). [a adopción real de un sistema

l-a mayoría de las teorfas asumen la democracia generalizada, y algunas asumen

económico socialista por los estados que llevan estos términos en su nombre no se ha producido en varios casos, espec¡almente entre los países descolonizados, como

la participación democrática de los trabajadores en todos los niveles de l¿ administración estatal y económica, mientras que varÍan en el grado en que las decisiones de planificación económica se delegan a los funcionarios pÚblicos y espec¡alistas admin¡strativos. Los Estados que carecen de democracia pero que s¡n embargo la economfa está en gran medida en manos del Estado son denomin¿dos por las teorías

trotskistas ortodoxas como «Estados obreros» pero no Estados socialistas mediante los términos Estados obreros «deSenerados» o «deformados».

A principios del sislo XXl, observadores de derecha, espec¡almente en los Estados Unidos, han llegado a utilizar el término «Estado socialista» para describir a los Estados que proporcionan disposiciones de bienestar, como asistencia médica y subsidios por desempleo, a pesar de que su base econÓmica esté privatizada y operando en función de las gananc¡as.

[a adopción del socialismo como sistema econÓmico y social, siguiendo los principios ideológicos del marxismo (o sus variantes: el leninismo, el maofsmo' etc.), implica económicamente Ia propiedad estatal o cooperativizaciÓn de los medios de producción y de la tierra y polfticamente el ejercicio del poder por la clase obrera («dictadura del proletariado»).

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302

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la República Democrát¡ca Social¡sta de Sri l-anka o la Repriblica Democrática Popular de Argelia. Por el contrario, nunca se apl¡ca el término Efado soc¡alista o país social¡sta a los países capital¡stas gobernados por partidos socialdemócratas, aunque éstos en muchos casos lleven el nombre de socialistas. La defrnición de la ñlosofía marxista soviética indicaba que el Estado socialista era la parte política de la superelructura del socialismo, instaurado como resultado de la revolución socialista, que la dicudura del proletariado sólo existía durante la trans¡ción del capitalismo al socialismo y que una vez derrotado el Bloque Occidental, la dictadura del proletariado se transformaba en Estado de todo el pueblo, hasta

que se haya desanollado la base material y técnica del comunismo y las relaciones soc¡ales comunistas, con lo que el Estado se disolvla y era reemplazado por la auto-

gelión social comun¡sta.

146 ,osé Stalin. fue Presldente del Consejo de Ministros de Ia Un¡ón Sovlética

desde 06 de mayo de 194'l hasta el 05 de mano de 1953. Eluvo entre los bolchev¡ques revolucionarios que impulsa¡on la Revo-

Iución de Oclubre en Rus¡a e¡ 1917 y má5 tarde ocupó Ia posiclón d€ Secretar¡o Ceneral del Comité Ce¡tr¿l del Partido Comunista de la Un¡ón Soviéti(a desde 1922 hast¿ su muerte en 1953.

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303

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TEoRÍA DEL ESTADO

CERARDo PRADo

fueron asimismo calificados con el nombre de soc¡alismo real o social¡smo realmente existente con el fin de diferenciarlos de las construcciocierta forma- justificar las diferencias con éstas y con partidos nes teóricils y -en o grupos que pudieran considerarse social¡stas pero opuestos a este tipo de regÍmenÁ. ótras denominaciones que también se han empleado para referirse a ellos a tal fin ---tn especial en círculos trotskistas, comunistas y libertarios- son las de Estado

Bajo la Constitución, adoptada en 1924 y modificada constantemente hasta el 1936 y 1977- la fundación final de su existencia -{on cambios sustanciales en polftica de la URSS efaba basada en los Soviets de Diputados del Pueblo. Estos

Los Estados soc¡alistas

existían en todos los niveles de la cadena administrativ¿, con el nivel federal englobando todos en el Sóviet supremo localizado en [4oscú, que a su vez designaba al poder ejecutivo central. En el plano económico, existÍa una serie de consejos de la

obrero con deformaciones burocráticas y, en térmlnos más estr¡ctamente econÓmicos, capitalismo de Estado.

economfa nacional que confluÍan en un cuerpo único a nivel federal, relacionado con el Minister¡o de Planificac¡ón.

A pesar de las diferencias conceptuales existentes entre soc¡alismo y comunismo, el lenguaje c0mlin habitualmente emplea indistintamente las expresiones paÍses socialistas y países comunistas para denominar a los Estados deñnidos como socialistas. l-a utilización de la expresión Estado comun¡sta obvia el oxímoron o contradicción entre ambos términos (Estado y comunismo), entendido este últ¡mo

federai de la Unión y Ia autonomÍa de las repúblicas federadas convivÍan con un fuerte poder central que resultaba elemental par¿ sú cohesión. [a pérdida de poder del gobierno central durante el mandato de MUaÍl Corbachov y el consiguiente fortalecimiento frente al mismo de las repúblicas es considerada uno de los factores causantes de la disolución de la URSS. De acuerdo con el artículo 72 de Ia Const¡tución soviética de 1977, cada república mantenla el derecho a la secesión. Durante la crisis polft¡ca de 1991 Rusia, Ucrania y Bielorrusia la utilizaron para disolver legalmente la Unión.

como la riltima fase, posterior a la superaciÓn del capitalismo por la acciÓn del Estado soc¡alista, en que el mismo Estado dejarÍa de existir.

1

.6.4. República soviética.

Se llamó repúblicas de la UniÓn Soviética a las repÚblicas socialistas soviéticas que

conformaban constitucionalmente Ia UniÓn de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). Su cantidad de pueblos varió a lo largo de los 69 años de existencia de Ia URSS, quedando establecida en I5 en sus décadas ñnales de existencia' Tras Ia disolución de Ia Unión Soviét¡ca en 1991 todas las repÚblicas se independizaron, pasando 12 de ellas a conformar lo que hoy en dfa es la Comunidad de Estados

EI carácter

Junlo con la cadena de la administración estata¡ existla Ia estructura paralela del Partido, que estaba estructurado del mismo modo federal y le permitla ejercer un considerable nivel de ¡nfluencia sobre los órganos de poder en todos lcs niveles. Organismos administrat¡vos del Estado tomaban órdenes directas del Partido y la aprobación de distintos funcionarios estatales de alto nivel requerla la aprobac¡ón de sus organismos centrales. Una práctica general era que la posición de jefe de Estado en una reprlblica federada fuera un oñcial iocal, mientras la posic¡ón de Secretario Ceneral del Partido Comunista local fuera de un ciudadano de otra república.

lndependientes. Como federación que era la Un¡Ón Soviética de acuerdo a la Constitución y el Tratado de Ia Unión, las repúblicas federadas gozaban de una amplia autonomia para su administración interna. Cada una de ellas poseía su propio Partido Comu nista, con Ia excepción de la Repriblica Socialista Federativa Soviética Rusa- Cada república poseÍa además su propia bandera, escudo e himno. Todas las banderas y escudos tenlan Ia hoz y martillo, sfmbolo del comun¡smo, y predom¡nante color rojo. Los himnos tratan asuntos como la amistad fraternal entre los habitantes de las repúblicas, un futuro brillante y el homenaje a Vladimir ttnin, ideólogo de la Revolución de Octubre y primer gobernante soviético.

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304 c.r¡

1

.6.5. República ¡slámica.

Es

un Estado sustentado en la forma republicana de gobierno pero que simultá-

neamente constituye su cuerpo instituc¡onal y normativo en compatibilidad con las normas de la Sh¿ria, la ley islámica, a la cual eventualmente se puede dar rango igual a la ley civil mientras que el Estado sigue siendo una repriblica; de igual manera, en una república islámica el poder e influencia de los clé gos musulmanes aumenta y hasta pueden ser designados para ürgos ofic¡ales mientras mantienen su función re¡igiosa. S¡n embargo, la casuístic¿ respecto a la rigidez en la aplicación de estos principios varía de país en paÍs.



305

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fEoRiA DrL [s]ADo

C'ERABDO PRAOO

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Países con constitución islámica. Por ejemplo, en la República Islámica de lrán (denominación oflcial del pafs desde 1979), el voto d¡recto de los ciudadanos permite Ia elección democrática del Presidente, de los miembros del poder legislativo y de la Asamblea de Expertos, pero antes de ¡nic¡arse el proceso electoral los candidatos deben haber obten¡do una espec¡al aprobación por parte del clero islámico, sin la cual quedan eliminados de la competencia electoral. Esta situación, aceptada por las leyes civiles, otorga en la práctica un gran poder pollt¡co a los clér¡gos islámicos (las autoridades elegidas por voto popular deben adherirse a las opiniones de los lfderes religiosos) y les permite ejercer a estos clérigos una fuerte influencia sobre las decisiones polftic¡s nacionales,

.

l-a

legit¡mación del soberano, como encarnación de Dios o ser ungido por

É1,

por

parte del clero.

2. 3.

El clérigo-soberano (lo que se definirá corno teocrac¡a per sé). EI

soberano temporal, con suma autoridad en los asuntos reli$osos (ceuropapismo).

En situación d¡stinta Pakistán, formalmente repriblica islámica desde 1956 y cuya constitución de 1973 volvió a significar, mantiene una posición más tolerante respecto a Ia vinculación de las normas con los preceptos corán¡cos. No obstante, el sistema po¡ít¡co ha variado a ¡o largo de los años desde la negación de los derechos po¡íticos (sufragio act¡vo y pasivo), hasta un modelo democrático más o menos estable y amplio.

por encima de los lfderes laicos. En otras repúblicas de población mayoritrriamente musulmana, como E$pto,

Túnez, o Argelia, las normas del Corán y la Sharia gozan de un nivel jerárquico similar al de las leyes civiles, pero con frecuencia la aplicación de las normas religiosas queda restr¡ng¡da sólo a las cuest¡ones no cubiertas por las leyes estatales. No obfante, en otros casos las leyes civiles simplemente recogen las mismas retlas que el Corán o la Sharia. Asimismo, en ninguno de estos casos se permite a los clér¡gos islám¡cos eiercer puestos de poder polltico sólo en base a su condición de cléri8os, ni el Estado se obl¡ga a seguir las opiniones pollticas de los lfderes religiosos.

[a única excepc¡ón a estos dos modelos está en Turqufa, pafs con población mayoritariamente musulmana, pero donde la Sharia y el Corán tan sólo son aplicables a cuestiones puramente reli$osas y nunca a las controverias ya resueltas por la le$slación c¡vil. De igual modo, la Constitución turca prohfbe a los clérigos de cualquier religión intervenir en agrupaciones pollticas o ejercer cargos de elecciÓn popular, impidiendo que las reglas religiosas se empleen para regular pollticas pÚblios. Siendo usual el equfvoco de calific¡r al régimen iranf como una teocrac¡a, podrfamos utilizar con mayor propiedad los términos "eclesiocracia" o "hierocracia", util¡zados por Max Weber en su anális¡s de la sociolo$a de la dominación, para referirse al orden polft¡co en donde el poder es ejercido institucionalmente por una casta sacerdotal.

Weber establecerá tres d¡stinciones en la relación entre el poder polftico y el eclesiást¡co:

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306

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Desde la Revolución lraní, Ia creación de reprlblicas islámicas es una de las aspiraciones políticas de las naciones con gran población musulmana, a diferencia de los re$menes monárquicos como el de Ia Arabia Saudita. Si bien las monarqufas de pafses musulmanes (Marruecos, Jordan¡a, Omán) suelen ser frrmes adherentes del lslam, Ias ideas favorables a una república ¡slámica propugnan que l¿ dinastía reinante sea reemplazada parcialmente por la élite cleric¿l ¡slámic¿, alcanzando asf un compromiso entre Ia forma republ¡cana de gobierno (y su apertura a la partic¡pación

popular) y Ia preservación de la influencia religiosa del lslam en la esfera polltica. '1

.7. Jefe de Estado.

En las repriblicas más modernas, el Jefe de Estado es llamado el Presidente de Ia República (o presidente), que no hay que confundir con e¡ Primer Miri§tro o Presidente del Gobierno. En ciertos países el Presidente de la república recibe una denominación especial, como cónsul, dux, knyazs, archon, etc. En las repriblicas democráticas, el Jefe de Estado ha de ganar unas elecciones. Estas elecciones puede ser directas o ind¡rectas (se forma un consejo especial o es el parlamento qúien elige a la cabeza del Estado). Cuando el presidente es electo, normalmente, desempeña su cárgo en un per¡odo preestablecido (generalmente, de

cuatro a seis aflos), finalizado este periodo, se celebran nuevas elecciones. Muchas legislaciones nacionales, limitan el nLimero de Reelecciones a las que puede presentarse un Presidente cuando ya ha concluido su primer mandato.

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307 (ñ-)

TroRíA DEr

Si elJefe del Estado de una reptlblica es al mismo tiempo elJefe del Gobiemo, a este tipo de República se dice que tiene un Sistema de gobierno presidencial. Éste es el caso

de Estados Un¡dos y Chile.

Por el contrario, en los sistemas de gobierno semipresidenciales, el Jefe de Estado no es la misma persona que el Jefe del cobierno. En estos casos, se da Ia diferenciación entre Presidente de ¡a República y Pr¡mer M¡nistro (Presidente del Gobierno). En estos casos, el papel del Presidente de la RepÚblica resulta c¿si ceremonial, aunque tiene tareas específicas como el papel consultivo en la formaciÓn de un gobierno después de una elección. Por el conttario, es el pr¡mer min¡stro el que cuenta con el poder ejecutivo.

En tos sistemas semipresidenciales, puede darse el caso (dependerá de los sistemas y calendarios de elección de cada país) de que el Presidente de la República y el Primer Ministro pertenezcan a diferentes partidos po¡lticos con ideologías en-

contradas. Esta cohabitación suele darse a menudo en Francia.

otros países, como Alemania o lndia, sin embargo, el presidente de la República, t¡ene que permanecer estr¡ctamente independiente a la dinámica gobierno/ oposición.

tn

Por último, en otros paÍses, como Suiza, Bosnia y Henegovina y San Marino' la presidencia de la República no la ejerce una persona, sino que lo hace un Consejo o Com¡té. En este caso, Ia cabeza visible del Estado va rotando entre los miembros del Consejo. En el caso de San l\4arino, cada medio año. En el caso de Bosnia y Herzegovina la presidencia es rotatoria entre sus tres miembros para garant¡zar la igualdad. En el caso de Suiza, cada Año Nuevo. Estos sistemas son una herencia de la Antigua república romana donde también rotaba este cargo. Los Comicios designaban a dos

cónsules que ocupaban el cargo durante un año. La rotación era mensual. En cada sem¡período, un cónsul ejercla el poder real (cónsul maior), mientras que el otro lo supervisaba.

1 .7..1

CtRARoo PRADo

ESTADo

. Presidente de la República.

Presidente (del latín praesidere,"seniarse alfrente»), por lo general, es la des¡gnac¡Ón utilizada para identificar a la persona que dirige una reuniÓn, una sesión de trabajo o una asamblea. Actualmente, e¡ término aislado se refiere al funcionario público, electo para un perÍodo determinado, que ostenta el podel ejecut¡vo de un Estado

L:\¡ 308 !-:!.

o de una región. Esta fórmu¡a fue incorporada por primera vez en Ia Constitución de los Estados Unidos y actua¡mente se ut¡l¡za de manera generalizada. A¡ igual que otros sustantivos como vidente, pac¡ente, etc., su forma femenina puede determinarse anteponiéndole el artículo femenino correspondiente (la vidente, la paciente, la presidente). También sirve para identificar a quien preside determinado órgano público colegiado, como los son en vía de ejemplo, Ios presidentes respectivos del Congreso, Senado, Cámara de Diputados, Corte Suprema, Tribunal Constitucional y otros. De la misma manera y por extensión se denomina también, en algunos países, al máx!mo directivo de empresas privadas, universidades, cámaras empresar¡ales, asociaciones e ¡nstituciones de diversa Índole, públicas o privadas. En los países con réginren de gobierno republicano, eljefe de Estado o gob¡erno recibe el título de presidente. Normalmente, los Jefes de Estado son elegidos por el pueblo, el congreso o parlamento por un perÍodo inferior a uná década (4 a I años,

según el paÍs). Los presidentes se pueden distingüir según sus funciones

y

poderes de Ia si-

guiente forma:

'Cuando cumplen úniczmente funciones de jefe de Estado: esta es la forma cómo funcionan las repriblicas parlamentarias. En dichas formas de gobierno el presidente designa al primer ministro de acuerdo al apoyo del parlamento y carece de func¡ones ejecutivas. Sólo firma Ias leyes y decretos aprobados por el consejo de ministros y tiene la capacidad de disolver el parlamento, previo acuerdo con el primer

ministro. El presidente cumple la función de representar el Efado y las funciones protocolares asoc¡adas. T¡ene exactamente el mismo papel que un rey de una monarqula constitucional o parlamentaria, donde lo único que cambia básicamente es el nombre. Son electos por sufragio directo o de forma ¡ndirecta por el parlamento o una asamble¿ electoral formada para dicho propósito. Existen hab¡tualmente en los paÍses que han pasado de una monarquía a una repriblica.

.Cuando

además de las funciones de jefe de Estado, tiene algunas del poder ejecutivo que son de su exclusivo campo de acción o las comparte con el primer mi-

nistro: esta corresponde a formas de gobierno semipresidenciales o semiparlamentarias, como en Francia. En estos sistemas, el presidente tiene un ¡mportante rol en la dirección de Ias relaciones exteriores y la defensa nacional, la facultad de convocar

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309

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TtoñíA Dtr tsrADo

TroRÍA Drr rsrADo

a pleb¡scitos y disolver el parlamento por su ¡niciativa, y también es el garante del orden constituc¡onal. Por lo general son electos por sufragio universal.

como tltulo nobiliario; en otros casos se destinó a los hijos, descendientes o herederos del monarca (príncipe de Afurias, prfncipe de Ga¡es, príncipe de Vodafone). Nótese que en algunos países europeos, asiáticos y africanos un "rey" es eljefe de Elado de una nación-estado, pero en otros pafses el rey puede que lo sea de una tribu y esta por tanto no se corresponde con un Estado independ¡ente.

'Cuando es a la vezjefe de Estado y jefe de gobierno: en este caso el presidente nombra o desi(na a todos los ¡ntegrantes del gobierno en forma exclusiva. Estos relmenes polft¡cos se denominan presidencialistas, en ellos suele existir un¿ clara división de poderes, y los presidentes no tienen Ia capacidad de disolver el Congreso, aunque suelen ser también colegisladores. Surge en los [stados Unidos (1787) y es la forma de gobierno de los Estados del continente americ¡no, salvo en Canadá y gran parte del Caribe que tienen un ré$men parlamentario. Son electos por sufragio directo en la mayoría de los países, como Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México, Uruguay y Venezuela, o indirectamente como en Estados Un¡dos, por medio de un colegio electoral.

1

.7.2. Monarca.

El monarca es eljefe simbólico de un país cuyo sitema de gobierno recibe el nombre de monarqufa. Puede serjefe de una etnia o de un país y a veces ostenta el papel

de jefe de Estado. Quitando unos poquísimos casos, como los ant¡guos reyes de Polonia que eran elegidos, es un tftulo hereditar¡o y no sometido a la aprobación popular. Aunque tradicionalmente han actuado como autócratas (en el sentido de

concentrar en su peBona todo el poder polftico y económico del país, caso del zar de Rusia, de la casa de Borbón o de los emperadores bizantinos), también han podido ser figuras de carácter ceremonial s¡n ningún poder real (caso del emperador de Iapón), con el poder restringido a sus territorios patrimon¡ales (caso del sacro emperador Romano-Germánico o el rey de Francia en la Edad Media antes de que extendiera su autoridad a la totalidad del pafs), o con unos poderes más o menos l¡mitados por una constitución, en cuyo caso se habla de monarca constitucional (caso del estatúder en los Pafses Bajos, el rey de España o el rey de lnglaterra). Habiendo estado extendidos por casi todo el globo, el origen de ¡os distintos regfmenes monárquicos es a veces un tanto incierto, sobre todo por la antigüedad de muchos de ellos y por la carencia de fuentes relevantes que lo refieran; en estos c"sos, es relativamente comrln que la monarquía se asocie a alguna leyenda de carácter mltico, usualmente asociada a una ¡ntenrnción divina,(caso del emperador en Japón, supuesto descendiente de la diosa Amateratsu; y tambiÉn de los emperadores julio-claudios de Roma, que decfan descender de la diosa Venus). En muchos

e-!) 3l0q§

Antiguamente, y aún en algunas naciones monárquicas actuales, solfan atribu¡rse al monarca poderes divinos (los monarcas ungidos de lsrael e lnglaterra podÍan, supuestamente, curar a los enfermos impon¡endo las manos, por ejemplo), muestra de que es el elegido o enviado de D¡os para gobernar.

Emperador. Emperador, título polftico originado en el lmperio romano. Aunque con frecuencia se llame emperadores a los llderes de c¡ertos grandes imperios, por asoci¿ción con éstos, lo cierto es que los comúnmente llamados emperadores de China o Japón no lo son en el sentido estricto, porque el tftulo se asocia con un cierto continuismo (a lo menos lejano) con la cultura latina de la que emana.

Or¡ginariamente imperator era un tftulo militar romano. Significaba "comandante" o "vencedor en la baalla" (militar), esto es, aquél que ostenta el imperium o mando de la tropa. El título imperator era usualmente temporal, y concedido únic¿mente a los más destacados generales por sus tropas y el Senado romano tras un¿ gran victoria, y podría ser el equivalente a mariscal de campo o comandante en jefe de un eiército entero. Nótese que, dada la extensión del lmperio romano, ser comandante en jefe de un ejército podía no incluir a tod¿s las tropas romanas, sino referirse únicamente al ejército romano de Cermania o de África, por ejemplo. Así, en el año 15 d.C. Germánico fue proclamado lmperator tlas sus campañas en Germania, durante el principado de su tlo el emperador T¡berio. lgualmente, Marco Vipsanio Agr¡pa fue proclamado lmperator vari¿s veces durante el principado de Augusto. sin embargo, pronto el tftulo de lmperator pasaría a ser asumido en exclusiva por el monarca romano, si bien durante todo el lmperio mantendría su signiñcado mi¡itar



asociación del tltulo lmperator ala cabeza del lmperio genera confusión: la palabra latina ¡mper¡um, de Ia que deriva ¡¿ caste¡lana ¡mperar signifrc¿ mando. Un magistrado romano, al asumir su cargo, recibÍa su imper¡um, refiriéndose a los poderes y competencias que confería su magistratura. E¡ lmper¡um por excelencia era

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312

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6tnARDo PRADo

otros casos, ex¡sten abundantes fuentes documentales que describen la apariciÓn de la monarquía, como por ejemplo en el advenimiento del rég¡men imper¡al romano y de su direclo descendiente el lmpeio biz¿ntinq en el elablecimiento de Sacro lmper¡o Romano-Germánico,... De todas form¿s, dentro del contexto de las monarqufas crilianas (que van desde el Bajo lmperio romano y el lmperio b¡zantino hasta los reyes de Franc¡a, lnglatera, Austria, España...) se extendió, a modo de jufificar el ré8imen, el concepto de monarqula divina, en virtud del clal el rey lo era por la gracia de Dios, lo cual conferÍa un carácter sagrado a la monarqufa. Conceptos parecidos se empleaban en el Imperio chino, donde el emperador (el 'Hijo del Cielo'), ostentaba el llamado "mandato del Cielo", que lo habilitaba para gobemar. La monarquía es mayoritariamente hereditaria y presuntamente perpetua, excepto en casos excepcionales como en la Ciudad del Vaticano, donde el monarca es elegido por inspiración d¡vina por un grupo cerrado de personas que conforman el Colegio Cardenal¡cio. El modo de herencia más común ha sido el de padres a hijos por llnea patema; las monarqufas matrilineales han sido algo excepcional. En algunas dinalfas, las mujeres han podido gobemar, bien porque no hubiera ningún hermano varón, bien porque ellas fueran las primogénitas; ello, empero' dependía de las tradiciones de la propia dinastfa: por ejemplo, la dinaía Capeto de Francia' se re$a por la ley Sálica que ¡mpedfa Sobernar a las mujeres, mientras que la Casa de Trastámara de Castilla no lo hacfa, y algunas mujeres pud¡eron llegar al poder. Los monarcás pueden rec¡bir distintos tftulos, como rey / reina, emperador / emperatriz, gran duque / {ran duquesa, prfncipdprincesa, papa (con ditnidad rel¡giosa), rara vez c¡udillo; en las civilizaciones americanas cacique (sobre todo de carácter tribal), Pishin (en las culturas mayas), Inca (en el imperio inc¿),... Existen además términos específicos para los monarcas d€ algunos estados, derivados de los idiomas locales, como zar (de Rusia), faraón (de Eg¡pto), sah (de Persia), kan (o Khan, para los pueblos tártaros). Los monarc¿s de los estados gobernados por Ia ley ¡slámica eran llamados sultanes, y s¡ estaban investidos de la suprema autoridad religiosa, catifa (que significa algo asl como comendador de los creyentes). En la antigua Grecia, los monarcas recibfan el tftulo de tir¿no o bas¡leo; é§te último fue retenido por los emperadores bizant¡nos. Los términos prínc¡pe y princes¿ prov¡enen del latín princeps, primer ciudadano; fue el tftulo empleado durante el Alto lmpeno romano por los emperadores (a su vez, empemdor v¡ene del latfn ¡mperator, título mil¡tar equivalente a jefe del Ejército). A¡gunos monarcas soberanos, sobrc todo de ltel¡a,

CIRARDo PRADo

el gobierno de Roma y sus dominios, por lo que ya durante la República se vino a dist¡nguir entre la Res Publica Romana, entend¡da como Ia entidad polÍtico-jurfd¡ca

que constituía el rég¡men de gobiemo, y el lmperium Romanum, que serían los dom¡nios de la Reptlblica (literalmente, los dominios o el mando de Roma), tanto terr¡tor¡ales como sobre las personas. S¡n embargo, ello no querla decir que a la cabeza del lmperium, €sto es, a la cabeza de la Repriblica, hubiera un lmperator, s¡no dos cónsules que durante un año recibían el imperium de Roma (romanum). En el aRo 27 a. C., Octavio Augusto un¡frcó el mundo romeno y estableció entidad polft¡ca conocida generalmente como lmperio romano por oposiclón a

31 1

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la

República Romana, pero no se atrevió a asumir poderes absolutos y quebrar de esta manera el sistema político de la Repúbl¡ca Romana, debido al ejemplo que representaba el asesinato de Julio César el aRo 44 a. C., precisamente acusado por los senadores de querer acabar con las I¡bertades civiles republicanas, De esta manera creó el Principado, un régimen polftico en el cual se mantenÍan todos los cargos y formas republicanas, pero todos los grandes cargos públicos eran asumidos por Octavio. De esta manera, Octavio se garantizaba el control efectivo del lmperium. Aunque éste aceptó para sÍ tan solo el título de pr¡nceps civium (esto es, el primero

de los ciudadanos), en la práctica el tftulo más importante que quizá tenía era el de lmperator o jefe del ejército, porque era éste el último garante de la paz romana después de las cruentas Suerras civiles libradas en el último siglo. Esto, como se ha visto, no impidió que el Senado "saludara" a otros lmperator. Durante los dos siglos siguientes, los emperadores romanos eran usualmente referidos como princeps, esto es, príncipes, dado que el clima político y de paz fayorecía el predominio de la función civil del emperador. Sin embargo, a raíz de I¿ Crisis del Siglo Ill, cuando el mando del lmperio pasó a estar en manos de caudillos militares, el monarca romano fue adquiriendo un cariz mucho más militar, hasta el punto de que, dado el clima de inestabilidad, su única garantía par¿ mantenerse en el poder era su fortaleza como caudillo militar. De esta manera, el uso det título Imperator se generalizó, y con el paso del tiempo se fue identificando el tÍtulo de Emperador con el de amo y señor abso¡uto de un imperio.

mantuvieron eltítulo de prlncipe, y en ciertos pafses como en Francia fue empleado

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313

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CERARDo PRAD0

TEoRIA DEr EsrADo

1.7.3. Jefe de gobierno. la persona que ocupa la presidencia del poder ejecutivo y se responubiliza del Gobiemo de un Estado o de une subdivisión terr¡torial de éste (estado, provinc¡a, u otra). El proceso de elección de jefes de Gobierno vafa de acuerdo al país y depende, entre otros factores, de la forma de gobiemo ut¡lizada en el m¡smo. Es

En un sistema parlamentario el título que adopt¿ la persona que ostenta la jefatura de gobierno puede ser: primer m¡n¡stro, premier, canciller, presidente del Consejo de Ministros, Presidente del Gobiemo u otros. En los pafses con sistemas presidenciales, como Estados Unidos, la persona que obstenta la jefature de GobieF no es el presidente o la presidenta, que a su vez es el .lefe/a del Estado. En cambio, en los sistemas semipres¡denciales como Francia, las funciones de jefe de Gobierno pueden estar compartidas por e¡ presidente y un primer ministro. Hay pafses que si bien no tienen una jefatura de Gobierno separada de la jefatura de Estado, tienen a un funcionario que cumple oficiosamente esta función. Asf, en Argentina, esta función recae en la jefatura de Cabinete, m¡entras que el tltulo de jefela de gobiemo es ut¡lizado por el titular del poder ejecutivo de ia Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que no debe confundirse con el Presidente de la Nacién Argentina, que en ese país es el jefe de Estado, el jefe del Gob¡emo Nacional, el responsable político de la administración leneral del pafs, y también el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de la Repribl¡c¡ Argentina.

Eljefe de Gobierno en algunos territor¡os de ultramar dependientes de¡ Reino Unido es denominado "ministro jefe" (en inglés, chief minister), del mismo modo que en lnd¡a, Malasia y en los estados y territorios de Austral¡a. En Aleman¡a, eljefe de gobierno de los lánder se denom¡na "min¡stro pres¡dente" (en alemán, Ministerprásident); en Bélgca esta última es la denominación deljefe de Gob¡erno de una región, comunidad o ent¡dad federal que por su rañgo de importancia se administra

bajo ré8imen espec¡al. En México, asf se le denomina al responsable dellobiemo y de Ia administración de la Ciudad de Méxicq capital de la República Mex¡cana, en Venezuela además el gobierno del Distrito Capital está encabezado por un funcionario denominado jefe de Gobiemo del Distrito Capital nombrado por el presidente de ese país.



314

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Se denomina asf a: Presidente de la República, Jefe de Estado, Cancille¡ Premier, Primer ministro, Presidente del Cob¡erno, Taoiseach, Jefatura de Gabinete de Min¡stros, Presidente de la Comisión Europea (pese a no tratarse de un Gobierno, la Comis¡ón ejerce el Poder Ejecutivo de la Unión).

Primer ministro. Un primer ministro es un funcionario que s¡rve como jefe de¡ poder ejecutivo en algunos estados. Es generalmente eljefe de gobiemo en el sistema pariamentario. En otros sistemas, como el semipresidenc¡al, el primer ministro es el funcionario enca¡gado de la Administración Pública. EIjefe de Estado puede ser nominalmente su superior, pero en la realldad en muchos cesos tiene funciones más bien de ceremonias y protocolo siendo el primer ministro quien gobierna el estado. De acuerdo con las re$as ortográficas de la Real Academia Española, el femenino de «pr¡mer ministro» es «primera ministra». También se encuentran referencias ¿ «la pr¡mer ministro» o «la primera ministro»- L,n argumento que se ha dado es que «la primer» es incorrecto porque primer es apócope del adjetivo masculino; y que «la primera m¡nistra» describe a la principal de las mujeres qúe integran elgabinete, cuando en realidad es la principal de todos los min¡stros, mujeres y hombres; entonces lo correcto sería «la primera ministro». Se recomienda escribirlo con letras iniciales mayúsculas cuando se refiere a una pelsona concreta sin explicitar su nombre, asf como en decretos, documentos oficia, Ies y cartas dirig¡das a la misma persona. En caso de escribir el nombre de ia persona

tras el cargo, éste últ¡mo se escribirá con minúsculas,3 al igual que cuando se use el término en sentido genér¡co, sin referirse a n¡nguna peEona en particular.

A menudo, un primer ministro ejerce sus funciones con un presidente o un monarc¿ que se desempeña como jefe de Estado. EI primer ministro es normalmente

el lfder del partido polít¡co que tiene la mayoría en el parlamento. Sus responsab¡Iidades principales incluyen coordinar la act¡vidad del gobierno, designar a varios oficiales del gobierno, y, conjuntamente con eljefe de Estado, la representación del gobierno de su paÍs en el mundo. Los primeros min¡stros pueden recibir otras denominac¡ones oficiales diferentes dependiendo del pafs en el que gobiernen.

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3]5

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TEoRÍA

CFRARDo PRADO

Drr rsrADo

1.7.4. Gobierno. gobierno son, normalmente, las autoridades que d¡r¡gen, controlan y administran instituciones del Estado el cual consiste en la conducción política general o ejercicio del poder del Estado. En ese sentido, habitualmente se entiende por tal al órgano (que puede estar formado por un pres¡dente o primer ministro y un número variable de ministros) al que la const¡tución o la norma fundamental de un estado atribuye la función o poder ejecutivo, y que ejerce el poder pollt¡co sobre una sociedad. También puede ser el órgano que dir¡ge cualquier comunidad polltica. EI

Ias

En térm¡nos amplios, el gobierno es aquella estructura que ejerce las diversas actividades estatales, denominadas comúnmente poderes del Estado (func¡ones del Estado). El gobierno, en sentido prop¡o, tiende a identificarse con la actividad política. EI gobierno no es lo m¡smo que el Estado, está vinculado a éste por el elemento poder. Ll $obierno pasa, cambia y se transforma, mientras que el Estado permanece ¡déntico. En ese sentido, el gobierno es el conjunto de los órganos dir€ctores de un Estado a través del cual se expresa el poder estatal, por medio del orden jurídico. Puede ser analizado desde tres puntos de vista: según sus actores, como un conjunto

política (tradicional, carismática), seglin su estructura económica, o segÚn su uso o abuso del poder. ?unque ninguno de estos principios de análisis abarca todo aspecesta obra de referencia-, cada uno tiene cierta validez." to

-comenta

H¡stóricamente, el primer gobierno se forma en la tribu, como una forma de coordinar el pleno aprovechamiento de los Recursos Humanos, Naturales, Instalaciones y Herramientas, etc. de la misma, para generar el máximo de satisfactores que cubran las necesidades de la tribu, en alimentación, seguridad, vestido, alojamiento, educ¿ción, etc. Después, se ha establecido el 'Ejecutivo" como ente coordinador, el "Legislativo" como generador de leyes y el "Judicial" como encargado de hacer que las leyes se

cumplan.

Actualmente hay un grupo de ¡nvestigadores y empresas seriamente preocupapor dos el hecho de que el §obierno es una organización de autoprotección social poco segura al largo plazo, que tal vez no sea capaz de asegurar los servicios de pfotección social a futurq cuando la especie alar¡lue su esperanza de vida por encima de '100 los años. Estos investigadores están desarrollando ONG alternativas.

de funciones, o por sus inst¡tuciones.

Ministro.

gobierno es crear un sistema de auto-protección social para y con personas que viven en el Estado, que sea seguro al largo plazo, autofrnantodas las ciable, de muy buena calidad y sin corrupción. Prioritariamente asegurar el futuro de la salud, educación, trabajo, sustento y vivienda.

o un departamento (educación, finanzas, salud, Estado, guerra, etc.), pertenece al gabinete de gob¡erno, y son d¡rigidos normalmente por un primer ministro o un

La m¡sión del

Un ministro, del latín ministet serv¡dor, es un político que d¡rige un ministerio

pres¡dente.

A diferencias de las ONG, la estrategia del gobierno es recaudar aportes obl¡gator¡os de todos los miembros del Estado, hechos en dinero, para construir infraestructura y empresas de servicios públicos.

estas personas en iugat "Secretarios" 0 "Secretar¡os de ser conocidas como Ministros son conocidos como

Los expertos en ciencias pollticas clasifrcan las diferentes clases de gobierno de d¡versas maneras. A este respecto, la Enryclopadia Britannica explica: "Existe

Hasta comienzos de¡ s¡glo xX, los jefes de Ias delegaciones diplomáticas tam-

la distinción clásica entre gobiernos según la cant¡dad de gobernantes: el que es ejercido por ufl solo hombre (monarquía o tiranía), por una minoría (¿ristocracia u oligarquía), o por la mayoría (democracia)". A veces los gobiernos se clasifican según sus instituc¡ones más importantes (par' lamentarismo, gobierno de un gabinete), según sus pr¡nc¡p¡os básicos de autor¡dad

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es

En algunos palses (como los Estados Unidos

y Méx¡co),

de Estado". bién fueron llamados "ministros", por ejemplo: "ministro para Cuba" o "ministro para Francia". Por ejemplo, Sir Ernest Satow fue "Env¡ado extraordinario" y ministro para Japón entre 1895 y 1900, por Io cual era el diplomático británico de rango superior en Japón. Su sucesor, sir Claude MacDonald, fue m¡nistro y luego embajador a partir de 1905, año en que mejoraron las relaciones diplomáticas entre Gran Bretaña y Japón.

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GERARDO PRADo

TEoRÍA DEr tsrADo

PARTE

3)

III-

definic¡ón de las relaciones cfvico-mlitares?, ¿se ha logrado establecer controle§ democráticos efectivos de las fuezas armadas?, ¿se ha redimensionado la instituc¡ón militar y redefinido sus funcionesT, ¿qué limitaciones ha habido en el fortalecimiento de la supremacfa c¡v¡l?, ¿puede hablarse de obstáculos en las relaciones clvico-militares para el avance de la democracia?

1.

El desafÍo

de la democratización de los

regímenes políticos

4)

Il Teorfa del Estado, que trata delestudio de un fenómeno delacontecer humano en sociedad, con el aux¡l¡o de la c¡enc¡a polltica, cuenta con desaffos in extremis, producto que las condiciones locales como globales de estas situaciones deben ajustar el cuerpo teórico de conceptos y catpgorlas de una cienc¡a ante los fenómenos cambiantes que lo rebasan. ta aprehensión c¡entffica debe hacergala de un análisis serio de la realidad humana. En ese sentido nuestros pafses, por ejemplq los centroameriünos que comparten rafces comunes con el nuefro, Cuatem¿la, han evolucionado en el plano democrático pero faltan cambios sustanc¡ales con impostergables. En seguida hablaremos de escenarios histÓricos y presentes con el precisamiento de factores que condicionan el civismo domést¡co que pauta el sistema polftico que

tenemos como todo acontecer humano

¿Cuáles son los avances, debilidades y riesgos de la democratización de los re$me' nes polfticos en Centroamérica? En la actualidad se discunen al(unas ideas acerca del porqué nuestros pafses no avanzan en realizaciones plenas de democracia. Conceptualmente se disponen de las

1)

preguntas especfficas generadoras de debate:

¿Garantiza n nuestros s¡stemas electorales la realización de elecciones libres, limpias, competidas y basadas en la más amplia participación ciudadana?, ¿promue-

ven la conformación de sistemas de partidos pollticos estables y representativos?

2)

¿Cuál es elestado de la libertad de prensa y el derecho de información?, ¿cuáles son las tendenc¡as dominantes de su evolución?, ¿cuál ha sido la contribución de

los med¡os de comunicación a la conlrucción de la democracia? En tomo a ellas discutiremos temas que son sustanciales en la brlsqueda de un Estado democrático de Derecho, que sirven como un diagnótico con el apoyo de de

informes del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo -PNUD-.

1.2. Diagnóstico del desarrollo democrático. Se analiza, a continuación, dos momentos en la historia reciente: Una fotograffa social tomada en el año 1999; y otra, en el año 2003.

1.2.'l . Situación en el año 1999.

1.1. Debate.

'siguientes

¿En qué medida los procesos de cambio democrático han conducido a una re-

¿Favorece la legislación que regula el financiamienlo a los partidos la transparencia y el escrutinio priblico?, ¿hay amenazas de fuentes ilícitas sobre los partidos polÍt¡cos?, ¿qué supervis¡ón y contro¡ sobre el financiamiento polltico ejercen las

entidades a cargo de estas funciones?

(.\r) 3]8 N)

Ninguno de los mnflictos militrres que en 1988 desganaban la rcgión perdura. Nin¡¡rnos de los rellfmenes autoritarios odstentes en 1978 sobrevi\e al presente año. Si la democracia tenla, hasta hace pocos años, era un anaigp excepcional, hoy todos los pafses del istmo, induso su demooacia más antigua, o(perimentan un impulso democraüzador. Los gobernantes son electos por la ciudadanfa; las fuezas armadas, allf donde existen, están subordinadas al poder c¡vil; las violaciones de los derechos humanos no son, como en el pasado reciente de varios pafses, polftic¿ de estado, y se expe-

rimenta con nuevas formas de control polft¡co e institucional, débiles en muchos casos, sobre el poder estatal. t.a fortaleza, y hasta el arraige de este impulso democfat¡zador es objeto de un intenso debate polftico.

lnnumerables problemas polfticos, en la práct¡ca, afectan a los re$menes democrat¡zados del istmo. La inclusión de los indígenas como ciudadanos plenos es un hecho reciente y todavfa precario, a pesar de que uno de ada cinco centroamericanos pertenece a este grupo étn¡co. tn la región existen disparidades notables en

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GERARDo PRADo

TEoRÍA DEL ESTADO

Io que concierne a la gest¡Ón transparente de los sistemas e¡ectora¡es' l-a debilidad del Estado de derecho en ampl¡as zonas es tal, que puede decirse que Ia poblaciÓn centroamericana obtiene sus íerechos pollticos sin tener garantizado el ejercicio de sus derechos civiles. En nuestros pafses, la ciudadanía expresa crecientes dudas y apatfa hacia la

tica y su seguridad personal

yjuldica

polí-

Aunque se ha entrado en una nueva época de democratizac¡ón. A diferencia de ¡a anterior, ocunida en los años ochenta y noventa del s¡glo pasádo, en la cual los avances fueron muchos y rápidos, y fue evidente el desmontaje de los autoritarismos, Ia época actual se c¿racteriza por avances democráticos más esporádicos y Ientos, aunque c¡ertamente las tareas son de mayor complejidad.

es, en muchos casos, precaria. Sin embargo, la democratizador es ¡ncuestionable en donde se

Hoy el funcionamiento de las democrac¡as se sufenta en los logros del pefodo precedente, pero también en los le¡pdos no resueltos de estos autor¡tarismos.

impul-

Los regfmenes que emergen, al conduir el breve pero decisivo primer impulso de democratización regional, tienen zonas de baja calidad democrática, aunque con diferencias en los distintos paises.

exiiencia iimportancia del impulso ha visto de todb en las últimas décadas. lncuestionable

es, tamb¡én, que e§te

so es resultado del quehacer de generaciones, una conquista duramente conseguida por muchos. Hoy en dfa, por fin, la democracia es un comprom¡so regional, suscrito

primero en Esquipulas y luego en la Alianza para el Desarrollo Sostenible GLIDES), y una garantía constitucional en todos los pafses.

A pesar de todo enfrentamos grandes desafíos, el de enraizar la democracia en la rágión para que, a diferencia de los intentos en la década de los cuarenta' la actual apertura resulte en algo más que una "primavera democrática'' C¡ertamente el horror de los conJlictos m¡lítares es un ac¡cate contra el autor¡tar¡smo, pero no una varuna. Una experienc¡a democrática duradera tequiere afianzar dos condiciones básicas: por una parte, un Estado democÉtico de derecho y por otm, una democracia electoral. Sin ellas, no sólo las condiciones mfnimas para la existencia de una democr¿cia son incumplidas, sino la posibilidad misma de avanzar hacia democracias de mayor calidad'

1.2.2. Situación en el año 2003. El regimen polltico exifentes aún con protección de derechos y libertades ciudadanas' no muelra sifemas electorales y de nuevos y significat¡vos aances en relación con los logros obten¡dos en los Últimos años delsi$ó XX En algunos casos hasta se han producido involuciones parciales' En elámbito dle los sistemai electorales persisten desequilibrios para la competencia, incluyendo El impuso democratizador ha perdió dinamismo.

como un importante desfiolas debilidada en

las

normas delÍnancíam¡ento polltico'

desmilitarización no se complementaron las reformas jurídicas e institucionales con mecanismos que garanticen el control democrático sobre los ejércitos. Y con respecto a la protecciÓn de libertades, en particular la libertad de expresión, se mant¡ene limitac¡ones legales y presiones sobre los medios de comunicación -y en algunos casos, una politización indebida- que obstaculizan el avance En el proceso de

Los logros que

significan Ia realización de elecciones libres, limpias, competidas

y reiteradas, la reducción de los presupuestos militares y el reconocimiento legal de los derechos ciudadanos, contralan con las debilidades que en la mayorfa de los casos existen en el marco institucional y legal que regula los sistemas electorales y de partidos polÍticos, el poco desarrollo de controles civiles eficaces sobre las fuerzas armadas y las deficiencias en la protección de las l¡bertades. Elevar la calidad democrát¡ca de estos regímenes implica enfrentar desafíos para hacer más equitat¡vas las reglas de acceso al poder polft¡co. En resumen, en nuestros paÍses la democratización de los re$menes políticos no es tarea concluida.

Hoy en día, los desafios pendientes, relacionados con el mejoram¡ento de la calidad democráticá, tienen una implicación polltica que interesa subrayar. En la regiín cunde el descontento ciudadano.Se trata de c¡udadanías que, luego de alcanzar Ia paz a costa de grandes sacrifcios, esperaban una época de sostenido progreso social y económico y democracias más atentas y sensibles; pero las pobres condiciones de vida en las que la mayorla de la población se ha incluso deteriorado. Son c¡udadanfas que han aprendido a ejercer sus derechos, aunque buena parte de ellas tiene poca experiencia de vivir en democracia. Estos son datos clave. Por una parte, estas ciudadanfas empujan por nuevos avances polfticos; por otra, demandan respuestas a sus problemas y piden democracias más eficientes en la tarea de impulsar el desanollo en la región. En ambos frentes, los re$menes democráticos exhiben vulnerabilidades que conviene atender, para enfrentar las tentaciones de una'vuelta al pasado" o la emergencia de "manos duras" que prometen ilusiones.

hacia contextos más favorables.

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GER^RDo PRAD0

TEoRIA DEr EsrADo

1.3. Concepto de democracia. entiende por democracia un s¡stema que organiza el acceso y el ejercicio del poder político en una sociedad a partir del reconoc¡m¡ento y la protecc¡ón inst¡tuc¡onal Se

de los derechos ciudadanos. Una democracia descansa en un régimen polltico, es decir, en el conjunto de normas e instituciones que regulan el acceso al poder. tn el caso de un régimen democrát¡co, este acceso se logra mediente elecciones l¡bres, limpias, competidas y reiteradas, para Io cual requiere el reconocimiento y protec-

ción de un conjunto de libertades y derechos ciudadanos. Una demooacia induye dimensiones quewn

más allá de un ré$men polltico, entre ellas los modos de organ¡zar el Esf¿do para asegurar la protección y el respeto de los derechos ciudadanos y Ia subordinación de Ios gobemantes a la ley. Sin estas d¡mens¡ones es imposible su erdstencia y funcionam¡ento. Por ejemplo,

un réllimen demooático no

puede funcionarsin una separación y un mutuo balance de poderes de Estado, o sin una nomativa confitucional y legal que garant¡ce la neutralidad e independencia de los órganos electorales. Estas dimensiones, pese a ser componentes constitutivos de las re$as de acceso al pode¡ no están limitadas erclus¡\amente a esta G¡efión. Refreren, además, a los modos en que se ejerce el poder en una soc¡edad, pues la vigencia de las libertades ptiblicas o la separación de poderes no se limitan a los pelodos electorales. Todo gobernante democráticamente electo está compelido a respetarlas duxante su gestión.

En la Auditorfa se encontró que, para las y los ciudadanos costarricenses, la democracia ha llegado a ser bastante más que un s¡stema polftico para elegir periódicamente el gobierno. A fuerza de exper¡mentar mtidianamente con ella por déudas, han empujado las fronteras de la imaginación y las ex¡gencias c¡udadanas hacia nuevos territorios y, hoy en dfa, la democracia para estos ciudadanos es una idea más inclusiva, que comprende:

-Un

s¡fema para elegir a los gobernantes que desanolla formas de representepolftica responsable de los ¡ntereses ciudadanos. ción -Un

modo de organizar las instituciones del Estado y sus relaciones con la sociedad, basado en el reconocimierito de la dignidad de las personas, la protección de los derechos c¡v¡les y polfticos y la rendición de cuentas de los representantes políticos y de los funcionarios prlblicos.

-Un

modo de convivencia entre las personas upaz de garant¡zar un mfnimo de oportunidades y c¿pacidades para ejercer los derechos ciudadanos. AsÍ, al analizar Ia democrac¡a en Centroamérica debe combinaRe avances rec¡en-

tes en la teorla de polft¡ca comparada y sus hallazgos cientfficos de investigaciones especffrcas. Es cierto que comporta estudiar dimensiones dist¡ntas de la democracia, cada una relevante por mérito prop¡o, pero entendidas como partes de un concepto

amplio de democracia que cobija a ambos.

ta concepción de una democracia más allá del rég¡men es producto de varios años de reflex¡ón. Desde un punto de vista teórico se basa en las elaboraciones más recientes del politólogo Guillermo O'DonnelltaT, quien ha subrayado la vinculación entre las dimensiones "intra" y "extra" rég¡men en el estudio de la democracia. Esta es una cuestión descuidada por las teofas polfticas, pero de gran ¡mportancia para América htina, que el lnforme rescata como punto de partida para elanálisis. Desde

un punto de vista empír¡co,

se sustenta en la experiencia de la Auditorfa ciudadana sobre la cal¡dad de la democracia, publicada enjunio del 2001 en Costa Rica, la que ha sido continuada por sucesivos lnformes sobre el Estado de la Nación de ese pals.

1.4. Relaciones cívico-militares en un régimen democráico. El concepto de relaciones dvico-militares busca determinar el grado en que éstas se

corresponden con los parámetros legales, instituc¡onales y ét¡cos del rég¡men democrático. Estas relaciones están determinadas por normas escritas, pero también por pautas y tradiciones de carácter consuetudinario. En el peor de los c¿sos, los militares desbordan las funciones que les han sido constitucional y legalmente asignadas y los c¡viles no hacen uso de los mecanismos pollticos y legales de control a su alcancc. En el mejor de los casos, los militares cumplen con dichas funciones y están bajo el

147

Cuillermo Alberto O'Donn€ll (Buenos A¡res,24 de febrero de 1936 - Eueros Alres,29 de ¡ov¡embre de 2011)l fue un delac¿do po¡itélogo argentino. Entre su apoÍes teórlcos a l¿ Clencla Polftlc¿ se desl¿can sus trabajo5 sobre el Eshdo burocrático-autoritario y sobre Ia teofa de h d€mocncia y las c¿ractell¡c¿s de los procesos de transic¡ón a la democrac¡¿, a través del desafro¡lo de conceptos como "account¿bil¡ty (responsab¡lidad horizontal', 'demo[facia micro" y'demooacia delegal¡va'.

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control de los gobernantes civiles. Contrario a Io que se piensa, el foco de atención en el análisis de las relaciones cívicom¡litares no se centra exdusiramente en los militares. Antes bien, se trata de conocer la interacc¡ón que existe entre las élites polfticas y el alto mando del cuerpo de oficiales. Como afirma Michel La(uerre, «el argumento de que los militares tienen más peso que cualquiera de los otros sectores

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TFoRíA DFr FsrADo

GTRARDo PRADo

(gob¡erno y sociedad c¡vil) es socavado por el hecho de que los milita.res nunca han intervenido sobre la base de su sola fortaleza; al contrario, siempre como parte de una coalición entre políticos civiles e instituc¡ones. Por ende, debe mantenerse el foco no sólo en lo que sucede a lo interno de cada sector, sino también y especialmente en la relación de cada sector con otros».

mos que, en el interior mismo de la institución, regulan el comportamiento mi¡itar favoreciends la adhesión y el compromiso con los valores de la democracia, con las autoridades polÍticas del Estado y con las normas que establecen las funciones y la misión de las fuezas armadas.

Vistas de esa forma, Ias relaciones cívicomilitares son un conjunto complejo de interacciones, conflictos y alianzas entre militares, élites gobernantes y grupos de la sociedad. De acuerdo con David Mares, existen dos acuerdos fundamentales en la materia: el acuerdo entre civiles para no utilizar a los militares en función de alguna ventaja partidaria y el intercambio de subord¡nación m¡litar al control civil, a cambio de la provisión de los recursos necesar¡os para realizar sus misiones, preferiblemente externas, más que internas, en la medida en que estas últimas pueden pol¡tizarse.

1

.4.1 . Conflanza en las

fuezas armadas.

De acuerdo con la encuesta Latinobarómetro 2002, en los cuatro países centroamericanos que tienen ejércitos, estos tienen una aceptación promedio del 377o, muy similar a la media para América lntina, que es de 38%. Guatemala es el paÍs donde

tienen menor aceptación (257o) y Honduras el de mayor (537o). En América Lat¡na, las fuezas armadas mant¡enen un tercer lugar de confianza ciudadana, después de la ig¡esia y los medios de comunicación, que tienen el primero y segundo lugares, con 71Y,y 45"k rcspectivamente.

1.4.2. Los controles democráticos de las fuerzas armadas. objetivo primordial del control democrát¡co consiste en asegurar la subordinación efectiva de la institución armada a la autoridad polftica del Estado democrát¡co de derecho. Los controles, objetivos y subjetivos, deben permitir que un gobierno c¡vil democráticamente electo pueda llevar a cabo su gestión y ejerutar su política de seguridad sin intromisiones por parte de los militares. Por contro¡es objetivos se entienden aquellos mecánismos ¡nst¡tuc¡onales creados con el fin de asegurar Ia subordinación y la supervisión del desempef,o militar e incluyen: a) el establecimiento de un entramado legal que acote la función m¡litar; b) la creación y funcionamiento de una estructura efectiva en el Poder Ejecutivo; c) el desarrollo de l¿ función de control parlamentario. Por su parte, los controles subjetivos son aquelios mecanisEl

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Únicamente puede hablarse de una modific¿c¡ón de largo plazo en el patrón de las relaciones cívico-militares cuando se crean, o se consol¡dan, instituciones que llevan adelante de manera cotidiana y permanente el control democrático. bs estrategias en este ámbito pasan a former parte de la administración pública, con lo que pierden el carácter excepcional que en sus inicios pudieron tener. Il existencia de mecanismos instituc¡onales de monitoreo, con personal independiente y estable, coadyuva al afianzamiento del control en materia de segur¡dad y defensa. Algunos de estos temas están influidos por la perspectiya estratégica de Washington con respecto a la seguridad y el papel de los militares en el área. En esta materia es cada vez más visible la pérdida del interés geoestratégico de Centroamérica, y el reacomodo de las fuezas armadas de la reg¡ón para atender asuntos que, asumidos

como propio, en realidad forman parte de la agenda de problemas domésticos de Estados Unidos. Para realizar estas tareas, ¡as inst¡tuc¡ones mil¡tares se encuentran dotadas de ciertas caracterÍsticas que las hacen singulares: Ia disciplina, la jerarquia, e¡despliegue territorial, el planeamiento prospectivo, la disposición inmediata, entre otros aspectos destacables. las fuerzas armadas tienen ventalas operativas frente al resto de las ¡nstituciones públicas, que poseen limitadas capacidades organizativas y técnicas y, en ocasiones, una restringida cobertura terr¡torial. Sin embargo, Ia desmilitarización ha abierto un inconcluso pefodo de transición dentro de las fuezas armadas. En efecto, estas instituciones, preparadas para I¡brar guerras, desempeñan ahora nuevas tareas. Hoy en día, la ausencia de directrices de largo plazo sobre la misión de los ejércitos agudiza la tentación de utilizarlos instrumentalmente para atender fenómenos apremiantes, pero ajenos a las tradicionales funciones de la institución militar. Escasos y débiles mecanismos de control democrático sobre los ejércitos. En Centroaméric¿ la desmilitarización no ha implicado, necesariamente, un efectivo control de los gobernantes civiles sobre las fuezas armadas. Los controles democrát¡cos que garant¡zan la subordinación militar inc¡uyen un marco legal que limite claramente la func¡ón del ejército, una institucionalidad que lo ejecute y el desanollo de controles desde el Parlamento. En algunos países centroamer¡canos, l¿s reformas del marco jurídico que regula a las fuerzas armadas han

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325

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CTMRDo PRADo

TEoRIA DtL EsrADo

sido de carácter parcial o del todo han estado ausentes. Esta caracterfst¡ca es especialmente notoria en 6uatemala. Tras el rechazo a las reformas constitucionales en el referéndum de mayo de 1999, que incluía cambios en el marcojufdico del ejército' el tema de la reforma normat¡va de la institución militar ha quedado relegado. Asl, Guatemala es el único pafs de la región que no exper¡mentÓ cambios en las normas constitucionales o en las leyes relacionadas con Ia instituciÓn militar. El Salvador viene haciéndolo desde 1992, cuando reformó varios artfculos de Ia ConstituciÓn y la doctrina m¡l¡tar, y en el 2002 aprobó la Ley de Defensa Nacional. Entre 1994 y 2fi)l Honduras reformé diversas leyes vinculadas con el sector defenu y var¡os artfculos de la Constitución. En Panamá, el proceso de reforma constituc¡onal que llevó a la abolición elejército ocurrió entre 1990 y 1994, mienÍas que en Nicaragua se aprobó el Código Mi¡itar en 1994 y luego la Ley de Organización, Competencia y Procedimientos del Poder Ejecutivo. En los marcos normativos sur$dos de estos procesos, el Presidente de la República frgura como la más alta autoridad para las fuezas armadas. Desde una perspectiva. regional, el proceso de cambios jurÍdicos culminÓ en con la suscripción delTratado Marco de Seguridad Democrática por todos los países delárea (excepto Costa Rica), en el cualse incluyeron compromisos comunes '1995,

para el control de fuerzas y armamentos y el resguardo de los Estados democráticos de derecho. Pese a estas reformas legales, elcontrolcivil sobre los militares enfrenta obsüculos. Uno de los principales reside en el escaso número de recursos humanos civiles con posibil¡dades de brindar a los gobernantes las certezas, que pareciera que sl logran los militares, para el manejo de los asuntos de seguridad. Pocos ciudadanos poseen el ftnow how ostentado por los militares en esta materia. En algunos países, los gobiernos no consiguen frscalizar la cartera de defensa, la cual en la práLlica Eoza de autonomfa. La ausencia de asesores civiles c¡pacitados en asuntos de seguridad converge con las situaciones que atrav¡esan Ias comisiones leg¡slativas que estudian el tema, lo que contribuye a hacer ineficaz eltrabajo de fiscalización. Finalmente, en los pafses del área que tienen fuerzas armadas éstas siguen realizando acciones de seguridad interna, aun cuando la responsabilidad por las mismas haya sido trasladada a organizaciones policiales bajo control civil. Estas activ¡dades son efectuadas sin atenerse a cr¡terios de excepcionalidad, temporalidad y control, pues son consideradas como parte de las funciones del ejérc¡to.

t¡ actividad de inteligencia es una parcela clave de las relaciones cÍv¡co-militares. El uso que en el pasado se hizo de este recürso se encuentra detallado en los informes rendidos por las comisiones de la verdad. lmpunidad, corrupción y secreto fueron tres elementos de poder que estuvieron en manos de las fuezas armadas. Aunque, por su propia naturaleza secreta, las actividades de inte¡igencia son react¡vas a los controles, su operación deberfa sujetarse ¿ c¡ertos lfmites. S¡n embargo, en Centroamér¡ca la inteligencia es una actividad del Estado sobre la cual no existen normas que delimiten los ámbitos operacionales de los servicios y determ¡nen los campos en los cuales la actividad de ¡nteligencia no debe operar. En la rqión este recurso ha rebasado el ámbito propio de la inteligenc¡a mil¡tar -los intereses

de seguridad nacional- para desanollar diversos tipos de operaciones encubiertas con otros propósitos. Con Ia excepciÓn de Nicaragua, las denuncias sobre espionaje polÍtico han sido re¡teradas en las demás naciones.

1.5. ¿Por qué no votan los guatemaltecos? Bajo este tftulo se presentan los resultados de un estudio sobre participación y abstención electoral preparado por Horacio Boeno y Edelberto Torres Rivasr{ en el marco del proyecto Participación electoral en Guatemala, cuya ejecución fue asumida por el PNUD. Los autores sintetizan distintos insumos preparados por siete instipreparación de estos insumos se llevó a cabo utilizantuc¡ones de investigación.

l,

do diferentes aproximaciones metodológicas y fuentes de información tales como archivos del registro electoral, estadfst¡cas de población, grupos focales, encuestas especfficas, observación directa de la part¡cipación en las elecciones de distintas co-

munidades y otros.

Entre los resultados más importantes de este trabajo destaca que la falta de participación electoral es la abstención primaria, o sea, "de ciudadanos a los que el padrón electorel les resulta ajeno". Esto es además especialmente cierto en áreas rurales. En el estudio se señala que, si se corr¡ge la ¡nformación del registro electoral,

1,18 Edelbeno fores Rivas (22 de noüembre de 1932). Sociólogo gu¿temalteco reconoc¡do por sus efudios latino¿mericinos de sociologfa polftic¿ referente ¿ las estructura5 soc¡alet for¡ac¡ón de Es1ados, camb¡os sociai€s y espe€ialmente pmcesos democráticos en Guatemala. Fue d¡rector de l¿ Facult¡d llt¡no¿mericana de C¡encias Sociales(FtAcso). (onsultor del Programa de I¿s Naciones Unidas para el Desanollo ONUD) y coordinador de los seis volúmenes de la H¡loria Ceneral de tunérir¡ Cen¡-¿l ('1993).

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127

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CERARDo PRADo

TEoRíA DEr EsrADo

aumenta el porcentaje de no inscritos entre los inscr¡tos.

y disminuye Ia magnitud de la abstención

El problema, entonces, pasa de ser un asunto de ciudadanos que, estando inscritos, no concurren a votar, a una situación en la que un alto porcentaje de ciudadanos no está registrado para votar. Entre los factores individua¡es están Ias diferencias en la abstención por edad. El estudio revela que la mayor parte de la abstenc¡ón de los jóvenes es primaria: no votan porque no están registrados. Lo mismo ocurre cuando se analiza el absten-

c¡onismo según sexo; entre las mujeres, el abstencionismo primario es la principal causa de la baja participación elecloral. Sin embargo, una vez registradas, las mujeres votan en proporciones similares a los homb¡es. Si bien la información disponible no permitió an¿lizar con el mismo detalle la participac¡ón electoral según pertenenc¡a étnica, Ia ¡nformación parcial sug¡ere que

abstencionismo pr¡mario es mayor entre los indígenas que entre ios ladinos. La información más específica de algunas comunidades muestra que la mayor abstención se da entre mujeres indígenas analfabetas. el

Intre los factores institucionales, los requisitos legales para ser ciudadano explican parte del abstencionismo. Lá Const¡tuciÓn de Cuatemala señala que la ciudadanía se convierte en activa cuando practica el sufragio. Para ello es necesario cumplir con una serie de requisitos que no todos pueden o están d¡spuestos a cumplir. Así por ejemplo, el alto porcentaje de partos no ocurridos en las inst¡tuc¡ones de saludparticularmente en las zonas rurales- implica que el sólo hecho de obtener una partida de nacimiento requiere un esfuerzo mayor para un sector de la población. De esta manera, la investigac¡ón mostró que ex¡ste un grupo de personas que nunca han obten¡do su cédula de vecindad y un segundo grupo, aún más numeroso, que teniendo cédula de vecindad no se ha inscrito en el padrón electoral.

otros aspectos, de carácter institucional y relacionado mn la organización de

las

elecciones, t¿mbién inciden en Ia participación electoral. Uno de ellos son las dificultades

relacionadas con el uso de cinco papeletas d¡ferentes a Ia hora de vot¿r. Otro se refrere a la fecha de las elecciones, que coincide con el pelodo de las migraciones estácionales de un contingente importante de trabajadores. Como la conúatación requiere una identifroción lelal, es probable que entre las personas que se desplazan en esa época, una

Con respecto a la ubicación de los recintos de votac¡ón, la distancia ffsica, aunque no parece ser un factor relevante de acuerdo con los resultados de una de las encuestas del estudio, no deja de ser parte de las razones por las cuales al¡lunas personas no votan. Además, en ciertas comunidades a la falta de proximidad física se suman las dificultades de transporte. Finalmente, la información sobre razones para no votar revela la existenc¡a de una percepc¡ón despolitizada de la vida públ¡ca, que se resume en tres actitudes comunes hacia el voto: una desconfianza general sobre lo público y sobre lo que viene del Estado, un desconocimiento de lo que es la polÍtica como ejercicio de derechos políticos, y una percepción negativa del polft¡co, de sus actuaciones públicas y de sus ofertas.

1.6. Democratización interna de los partidos. En una democrac¡a, Ios partidos representan los intereses y aspiraciones de ciertos segmentos de la ciudadanía y la organización interna de estas agrupaciones es un factor clave que posibilita (u obstaculiz) que esü representación efectivamente articule los intereses de sus simpatizantes y afiliados o que, por el contrario, sea simplemente una representación anogada. En Costa Rica, Honduras y Panamá la legislación electoral establece la celebración de elecciones internas en los partidos para la selección de candidatos presidenciales y son, por lo tánto, los palses que garantizan una mayor inclusión en el proceso. En cambio, en El Salvador, Guatemala y Nicaragua la selección del candidato presidencialcorresponde al órgano colegiado que dirige los part¡dos. Pers¡ste la desconfianza en los partidos polfticos y en los sistemas electorales [a desconfianza ciudadana en los partidos políticos, ya anotada en el primer informe regional, persiste hoy. Segrin la encuesta Latinobarómetro, en el año 2002, en los palses centroamericanos, menos de dos personas de cada diez (17%) manifestaban

tener confianza en los partidos pollticos. Costa Rica fue el pals donde mayor cantidad de personas expresaron tener (mucha o algo de) confianza en los part¡dos 04%), seguido por Honduras Q2%). En el otro extremo está Guatemala, donde sólo un 8% de las y los encuestados manifestó tener confianza en los partidos. En N¡caragua y EI Salvador la proporción fue muy slmilar (alrededor del 16% de las peronas).

proporción importante se encuentre registrada en el padrón elecloral.

.:-. 328.-

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329

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T€oRíA DtL EsrADo

1.7. El financiamiento de la política: un desafío pendiente. Un tema relevante para evaluar las garantfas que ofrecen los reglfmenes democráticos es su capacidad para asegurar la ¡ntegridad y la autonomía de los sistemas polfticos, frente a influencias no deseadas provenientes delfinanciamiento de ¡os partidos

y las campañas electorales. En efecto, el costo creciente de las campañas y Ia oda.

CERARDo PRADo

1

.7.4. ¿Quiénes contribuyen?

En pafses pequeños, los grandes intereses son pocos y conocidos por todos. Ceneralmente los mismos grandes contribuyentes polfticos figuran como donadores en los distintos ciclos electorales y, por ser buscados por dist¡ntos partidos, en ocasiones teminan repartiendo fondos entre todos ellos.

de la construcción y del sector bancario son reconocidos contribuyentes en Ia reg¡ón. Pero, sobre todo, los propietarios de las estaciones privadas de telev¡s¡ón conforman un grupo particularmente importante de donadores polt ticos, que contribuyen en especie mediante la concesión de espacios publicitarios. Los empresarios

1.7.1 . Las donaciones polÍticas privadas. Con base en una ser¡e de entrevistas a tesoreros y jefes de campana de partidos políticos centroamericanos ha sido posible responder tentativamente a algunas preguntas comunes de la ciudadanfa en Ia región:

1.7.5. ¿Para qué contr¡buyen? 1.7.2. ¿Quién y cómo se hace la recaudación? En Centroamérica la recaudación de recursos privados para las campañas tiene lugar

en un pequeño cfrculo social, cruzado por vlnculos de parentesco y confianza. En la búsqueda de grandes contribuciones, la presencia del c¡ndidato es esencial, sea aportando personalmente fuertes cantidades o formalizando otras solicitudes.

[¡s vis¡tas a grandes donadores son complementadas con múltiples actividades de recaudación secundaria o de menor importancia, organizadas por los mmités ñnancieros.

', .7.3. ¿A cuánto ascienden las donac¡ones? No se conoce con exactitud el monto máximo a que ascienden las donaciones en Centroamérica. l¡ evidencia disponible para el caso costanicense sugiere que donaciones de 35.000 dólares, el máximo autorizado por la le$slación, son ercepcionales. En Panamá y Nicaragua, sin embargo, son conocidos los casos de donadores cuyas contribuciones ascienden a 500.000 dólares. Mientras más cerrado sea el cfrculo

de donantes, mayores son los montos de las contribuciones ¡nd¡viduales.

En algunos palses, part¡culamente en Nicaragua y Honduras, el proceso de captación de recursos domésticos tiene un elemento adicional: la ¡mposic¡ón, por perte de los partidos polfticos, de contr¡buciones electorales obligatorias para quienes detenten c¿rgos electivos y, en general, para los empleados priblicos.

u.:\) 330 ¡¿§

La búsqueda de beneficios tangibles es el motor del proceso de recaudac¡ón. Los favores buscados son muy diversos y, por Io general, implÍcitos. En Ia gran mayoía de los casos, las contribuciones empresariales constituyen una "póliza de seguro" capaz de garantizar, en caso necesario, el acceso a los tomadores de decisión y la buena

voluntad de estos. En otras situaciones, el quid pro quo puede ser menos difuso. [¿s donaciones de gran magnitud tienden a suponer sol¡citudes específicas por parte del contribuyente, normalmente l¡gadas a decisiones de inversión priblica, condonación de deudas con instituciones priblicas, o cancelación de deudas estatales. Con todo, aun en estos casos el intercambio entre donadores y tomadores de los fondos es fuertemente contingente y la donación rara vez garantiza el resultado deseado. En consonancia con el tema viene al caso lo escrito el día 15 dejunio de 2012 por el periodista Custavo Berganza, bajo el tltulo "La calda de Rupert Murdoch y el destino de los magnates de medios", en el dia o "elPeriódico" de Guatemala respecto a los "favores" que se "solicita" a los polít¡cos de turno por parte de monopolios de medios mass y que desvirtúan un funcional sistema polftico, incluso en paÍses avanzados. En la nota periodística se lee: "El c¿so de Murdoth 4n Inglatena, agregado nuestro, AN.- no es el único en que un dueño de med¡os los utiliza para imponerse sobre políticos y gobiemos y adquirir ventajas para sl o para sus allegados. Un caso modélico es el de Emilio Azcárraga Milmo en México, cuya asociación con el PRI produjo una relación simbióticá en la que Televisa,la empresa de Azcárraga, se convirtió en la vocera oficial del régimen, a cambio de concesiones de frecuencias y protección contra la competencia. Y más recientem enle,Televísa fue contratada por

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331

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!

TtoRíA DEt EstADo

6tRARDo PRADo

Vicente Fox, cuando era presidente, para atacar a Andrés Manuel López Obrador y promover a Enrique Peñá Nieto."

1.7.6. Una nota al cierre de la edición. ¿Quo vadis, Gobierno?

Resalta, Berganza, que en el juicio penal en contra de ese periodista "se han denunciado los métodos delincuenciales util¡zados por sus medios para la obtención de noticias, y se han ventilado públicamente las condiciones que impuso para apoyar a partidos y primeros ministros"

IPNUSAC, lnstituto de Problemas Nacionales / LJniversidad de San C¿rlos de Cuatemala, publicada en El Periódico, domingo 17 dejun¡o de 2012. El gob¡erno de Otto Pérez concita l¡nstiga o excita se$in el DRAE, agregado nuestro, A.NJ hntos respaldos políticos, como indefiniciones tiene en polfti¿á pública. Tras las defniciones, el Cobierno no será el mismo n¡tendrá los mismos al,ados.

Termina diciendo Ia nota de¡ periódico en cuestión: "Si Murdoch cayó y ahora es repudiado por la clase política que antes le adulaba y le temía, hoy no me suena descabellado pensar que algo semejante podría ocurrirle a Ángel González. . . (caso guatemalteco, dueño de las televisoras locales, A.N.)". Por conslguiente un factor que coadyuvaría para la entronización de un autén tico Est¿do Social, Democrático y de Derecho en nuestro país es el que individual y organizadamente se informe el ciudadano para que se exUa, en Auditorfa Social, mayor responsabilidad a los políticos en su pr¿xis polltica, que obligue a una autén-

tica Rend¡ción de Cuentas -transparencia y demás, como imponderables para sobrevivencia civilizada y mínima, societalmente hablando.

la

(Foto: Víctor Malamoros. elPeriódico)

I

Tres visiones para un Estado Las

visiones de Estado que coexisten en el 6obierno son básicamente tres:

I

i

Visión de nefocios. 5on los operadores en Economla y Compet¡tividad; Comunicaciones, tnergfa y Minas y el Seguro Social; y Ia administración de puertos y aeropuertos. Ahí se identif-

Rupen Murdoch Magnate de medios de comunicación

Ángel Remigio Gonzálezy Gbnzalez Dueño de las televisoras guatema ltec"s

I famil¡as más ricas, A.N.] (b) el gran capital emergente (telecomunicac¡ones, recursos naturales estratégicos y proveedores), y (c) un capital c¿n (a) el C8, lse ref,ere a las

emergente maloso lnarcotráfico, contrabando, trata de peBonas, malversac¡ón del presupuefo de¡ Estado y demás ramas delcr¡men organizado, A.Nl.

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332

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i\r 333.:\:

TEoRÍA DEt tsrADo

GEMRDo pnÁDo

Visión de orden y control.

Aunque l¿ cúpula de Gobernac¡ón no está a su alcance, ex oflciales cercanos al Presidente {de extraccién m¡litar, A.N.l influyen en las agencias de intel¡genc¡a, en el Ejérc¡to, Pres¡dios, Migración, Cobernaciones. A ellos se asocian algunos c¡v¡les influyentes en el campo de los derechos humanos y la p0lítica exterior.

veBión de romunidades, sobre tod. ra de que el fstado se, ,o.,o

rorublr

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E¡ contradicción se anida la postu-

podetlian;# ñ,,,},,,Tjáñ1uoiff!llii::j,,,;;::rsos

a

ñn de

F¡nanc¡ac¡ón de c¿mpañas.

y con ciertas conexiones internacionales. En los min¡sterios procuran trascender

Hay{onsenso soc¡aly polft¡[o sobre Ia,reform¿ polft¡ca básado en ñn¿nc¡ámiento de paÍ¡dos y campañas. e ir tletrión p¡ur¡nom¡ndl, lo cual moorficafa et mapa potÍtico ,¡,i.n¿" lllll,?-'l' actores soc¡ares, mitiganoo ra

programas para diseñar polft¡cas (MINDES y MINSALUD) o modernizar el sitema (MINtDUC), aunque sin per¡cia de negociac¡ón (protestas y d¡sturbios de norma,

Modelo dejusticia.

Visión social.

pu_Dttco

En el entorno del Presidente son operadores ante la conflictividad soc¡al cotidiana

listas), y los hay con baja eñciencia (MAGA).

Ahora, Io más notable es la contrad¡cc¡ón de poder puro entre la vicepresidenta Roxana Baldetti lElfas, A.N.] y el ministro del ClV, Alejandro Sinibaldi. Parece una Iucha "acérrima... irreductible" que viene desde hace af,os y se proyecta hada la suces¡ón pres¡denc¡al.

i-ínuln'j;;;;H;:fi:l;$:

iüi;:l

Una nueva efructura de la iusticia orre tiend¿ a desconcentrar poderes y a la vez a

iiilt"i'd.i'IflTiHÍ:g:t",'J.,,H:rü:mzut

lad¿ por poderes tradicion¿les. Si esa

p.niiip.iion

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ocune bajo Ias normas de de autonomí¿ funcional de los

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orSanos tontr¿lores, mas

Actores e ¡ntereses externos

*,J :

aft

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cllrjjspar¡os

Pueblos indígenas.

Es normal que el poder gubernamental sea poroso a grupos de interés, pero la confluencia de una agenda estrategica en 2012 tranforma esa porosidad en ¡ntensa disputa de espacios. Var¡as leyes en curso y ¡a apertura a úna reforma constitucional, asociada alwncim¡ento de licencias de energ¡ía y frecuenc¡as electrón¡cas, despiertan temores, oportunidades y riesgos. Ahí se identilican etos actores e \;

intereses:

j r;*iiu#.[rn jffi áir jfi:üllii;r:?:iiitr,::rj:l1#rrt scc¡al' aoores (cooperat¡v¡sür,;;;;:r#:-Tl'ción orros paao soriar :;;;;;ffi ampr; [T.Jl.X1f,:,JH..',,1f,Í:":na si llega a asociarse ¿ agenda de

más

Transparencia_ Financieros.

crucial el tratamiento de la deuda pública. Ciertos bancos aspiran a pigno¡ar, resarcirse de impuestos, además de controlar la Junta Monetaria y ev¡tar que el BANcUAT y otras ent¡dades estatales o mixtas recuperen un rol protagón¡co en el créd¡to y manejo de recursos públ¡cos. Es

dede el M¡NFIN e¡ presupuefo prlbl¡co, y

trntlfi,:trd:+H#*ffi##ffrH

Recursos naturales estmtégicos. Facciones empresariales aspiran a privat¡zar la explotación y beneñcios de recursos naturales efratégicos, alterando el modelo product¡vo y despertando la animad-

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335 .§-)

TEoRÍA DEL ESTADo

Crimen transnacional.

lX. Organización del Estado

No directamente de seguridad de del narcotráfrco, vez que busca el

vinculado a esa agenda, pero tampoco ¿jena, están los !ntereses paises socios. EE.UU. ha intensiñcado la persecución de capos entre otros, y la represión de sus mecanismos fln¿ncieros, a la ¡nvolucram¡ento disuas¡vo del Ejérc¡to en el combate del crimen transnac¡onal. El impacto de esa elrategia será notable, y a veces contradictorio, sobre actores en todos ¡os campos. Es una variable suelta que alterará rel¿ciones de fuerza e incluso, áunque no fuese su propósito, Ia estab¡lidad polltica y financ¡era.

lEE.iJU., con doble discurso, aceptó debatir sobre la Despenalizac¡ón de la Drog¿ como problema de Salud Pública. Es una propuesta abogáda por personalidades mundiales como Premios Nobel de Ia Paz, reconocidos cientlñcos, renombr¿dos escr¡tores, ex presidentes (Jimmy Carter, p.ej.), etc. y también por insiituc¡ones de la ciencia y de parlamentos europeos, y que fue presentada por Otto Pérez en la rec¡ente cumbre hem¡sférica de Cartagena de Ind¡as; siendo la primera vez que un

presidente en funciones t¡ene el velor de arrostr¿r la ilógica imperialista. Doble d¡scurso porque s¡guen en su postura belic¡sta: en una orlia de sangre libr¿da en nuestro propio patio donde ponemos los muertos y se sacrif,ca presupuesto de rarnos v¡tales como salud y educac¡ón, en detr¡mento de la población. Una guerra que se ha perdido -+n palabras de O.P- a pesar de los 50 años que lleva como doctrina de R¡chard N¡xon. Sencillamente porque no se ataca el problema de la demanda del pueblo estadounidense, A.N.l

1. Generalidades. ta estructura del Estado se compone de una pluralidad de órganos. razón por la cual se dice que es un ser organ¡zado y complejo. [a existencia de esos órganos se ha venido estudiando, mediante la aplicación de una clasificación que elaboró Georg Jell¡nek, a la que nos referiremos más adelante.

y por ello decimos que actúa y sus actos se personales. calif,can como actos Al mismo tiempo, ei hombre forma parte del Estado y éste también desarrolla actividades como persona especial que es y que posee EI hombre desarrolla actividades

una voluntad muy peculia¡ por tratarse de un ser social. Esa voluntad se manifiesta a través de lo que hacen las personas físicas que gobiernan en el Estado; hay, por lo tanto, actos de los gobernantes que ejercen soberanfa pero ya no son actos ¡ndividuales sino actos del Estado, que son resultado de tareas especializadas que tienen relación con el poder político.

dividen en tareas legislativas, ejecutivas y judici¿les, Ias cuales son ejecutadas por personas totalmente distintas y con exclusividad. Ela actividad estatal de los órganos no eslá divorciada de la armonla sino que, al contraio, se conjugan sin perder su independencia con el fln de realizar un buen gobiemo, o sea conseguir el bien Esas tareas se

común. En el Estado modemo, Hermann Heller define a estos como ór8¡nos de creación y ejecución del derecho y son, por ellq inmed¡ata o mediatamente órlanosrae del Estado.

149 lrs

entidades estatales manifestan su actividad y su voluntad a través de sus órganot el concepto de órgano sirv€, pues, para ¡mputar a la entidad d€ que el ó¡gano forma parte el hecho, la omisión o la man¡festación de voluntad de quese fate.

§:\,¡ 336 ór)

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337 (!\-l

CTRARDo PRADo

2. Clasificación de los órganos l, divis¡ón aludida por Heller, órganos inmediatos y mediatos del Estado, fue am-

órgano secundario que representa al pueblo, que es órgano primario. Esta clasificación tiene importancia en los Estados que adoptan Ia teorfa de Ia representación.

p¡iamente desarrollada por GeorgJellinek.

2. 1 .3.

2.1. Órganos inmediatos.

Son dependientes los órganos que necesitan ¡a colaboración de otro órgano del Estado para exteriorizar su voluntad; por el contrario, son independientes los órganos que no requieren esa colaboración para desarrollar su actividad.

Para Jellinek, inmediato es

el órgano cuya naturaleza determina prec¡samente

la

existencia del Est¡do; es, pues, una consecuenc¡a inmediata Constitucional de la asoc¡ación efatal misma, y la actividad de ésta solamente puede darse a través de ellos. Ejemplo de órgano inmediato lo constitulan los monarc¡s que, como sujetos únicos, concentraban el ejercicio absoluto del poder en una sola persona. Eran, pues,

Órganos dependientes e independientes.

En el primer caso decimos que el Leg¡slat¡vo depende del Ejecut¡vo para que las leyes emitidas o aprobadas sean promulgadas y se den a conocer como leyes del pals; en cambio, el Ejecutivo es ¡ndependiente porque su función administrativa la Ileva a cabo directamente.

el único órgano inmediato del Estado. Francisco Porrúa Pérez, por su lado, anota que también son órganos ¡nmediatos los grupos de personas flsicas que ejercen el podet atr¡buto que se deriva directamente de la Constitución Polftica. En este caso, hablamos del Poder Ejecut¡vo o del Poder Legislativo. Este último autor agrega el caso de los Estado§ que forman el Elado Federal, a los cuales considera también como órganos inmediatos pues son

2.1.4. Órganos normales y extraordinar¡os.

vehfculos de primer orden en la actuación del Estado.

Los órganos inmediatos del Estado se caracterizan porque no están sometidos a poder de mando alguno, cuando se trata del ejercicio pleno de funciones que les

Al retomar a lellinek, nos dice que los órganos inmediatos del Estado se pueden clasifrcar en: Órganos creadores y creados; órlianos primerios y secundarios, cuando se adopta la teoría de la representac¡ón; ór¡lanos dependientes e independientes, asunto de colaboraciónl y órganos normales y extraordinarios, por su origen o

intqración.

2.1.1. Órganos creadores y creados.

Son normales los que existen siempre en la estructura del Estado para que funcione regularmente (el Congreso de la República) y son extraordinarios los que ún¡cámente se dan por circunstancias especiales, la Asamblea Nacional Const¡tuyentels.

son propias. Son, por ello, independientes; aunque esa independencia se debe considerar solamente desde su aspecto formal. Su aparición se debe a Ia repartición de la soberanfa y del poder. Debido a éstos el Est¿do se ha vuelto más complejo. Sin embargo, entre los órganos clásicos Ejecutivo y.ludicial- se establecen -Legislativo, relaciones que t¡enden a un solo objetivo que es el bien común, que se conseguirá mediante un equilibrado ejercic¡o de esa soberanfa, y se Ilega a consolidar la unidad

del Estado al evitar una pluralidad de voluntades dentro del o8anismo politico.

Órgano creador es el que da origen a otro que result¿, entonces, creado. Ejemplo: El cueryo electoral es un órgano creador y cuando eliÍle a los miembros del Congreso, éste resulta ser un órgano creado. I

2.1.2. Organos primarios y secundarios. El órgano secundar¡o representa al primar¡o, siendo asf que éste exterioriza su vo-

luntad por medio del órlano secudario. En este caso el Orgenismo bgislativo es

§j-.) 338 (!\-)

50

Una Asamblea o Co¡venc¡ón Constitu.lonal o simplement€ Constltuclonal es una reunión nac¡onal de peEonas del pueblo no represe¡tantes reunidos con elobjetilo esp€clfico d€ fomar las nuevas reg¡as que regirán Ia relac¡ón entre gobemantesy gobemados aslcomo del funcionamiento y d¡st bu-

-

-

ción del poder, fundamento de su sistema polft¡co y soc¡al, en ejercicio ¡nalienablÉ de una autoridad 5obeEna que se .onoce como poder const¡tuyent€, que opera por encima del pod€r constituido, sin más lfmites que los que 6jan elinterés n¡cional,la c¡v¡lización y lo5 d€rechos naturalesde¡ hombre.

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339

ó.f

'ftoRÍA

CTRARDo PRADO

DrL EsrADo

que tiene que ver con la prestación directa de los servicios públicos, en una demarcación territorial especÍfica. Dentro de este órgano mediato se dist¡nguen a la lrz

2.2. Órganos mediatos. división bipart¡ta delosórganos en inmed iatos y mediaque los segundos son aquellos cuya situaciÓn no descansa tos, Jellinek nos explica de un modo inmediato en Ia ConstituciÓn de la asociación política, s¡no en una comisión individual. Son responsables y están subordinados ante un órgano ¡nmediato de una manera directa o indirecta- En este sent¡do, su actividad o funciÓn en

órganos inmed¡atos, el Alcalde como autoridad ejecutivá; y órganos mediatos, funcionarios que están en un segund0 orden jerárquico dentro del gobierno municipal.

relación con la colectividad es siempre derivada. No obstante, es conveniente aclarar lo siguiente es mediato con respecto a Ia activid¿d del Lstado, pero es inmediato con relación a la satilacción de necesidades sociales, por ejemplq tenemos el Municipio'51.

h

Porotro lado, al concluir

Ia

dependientes' independientes, simples y de competencia múltiple, debido a la naturaleza de sus funciones. Se clasiñcan, asimismo, en facultativos y neces¿rios, debido a la forma Los órganos mediatos tamb¡én son susceptibles de clasifrcarse en

cómo nacen a Ia v¡da politica estatal. Por su importancia, Pornia Pérez se extiende para explicar que un órg¿no mediato.facultativo puede ser creado por el Organismo o Poder Ejecutivo, que es libre de hacerlo y lo hace con el fin de que part¡cipe en el desarrollo de sus actividades. Es, pues, arbitrio de dicho poder crear cuantos Órganos facultativos estime conveniente. Por el contrario, los órganos mediatos necesarios surgen obligadamente como consecuencia de la estructura jurídica del Estado o sea que no son cre¿ción arbitraria del Ejecutivo ni de ningún otro órgano estata¡, sino que el orden juldico mismo los establece y también define sus lineamientos. creación de estos órganos signifrca que hay un nuevo reparto de la soberanía, un nuevo reparto del poder. EI ejemplo clásico de un Órgano mediato necesario es el Municipio, que siendo un producto que emana de l¿ ConstituciÓn Política, auxilia al Poder Ejecutivo o Administrativo en el desarrollo de funciones en una esfera especial l-a

151

El municipio está regido por un órg¿no co¡e$ado denominado ayuntanliento, municipalidad, alcaldfa o concejo, encabezado por una institutión un¡personal: el alc¿lde (en el Antiguo Rég¡men en [spañ¿ habia un alc¡lde por el estado noble y otro por el estado llano; y en las princ¡pales .iud¿des un co' rregidor designado por el rey). Por extensión. t¿mbién 5e us¿ el término municip¡o para referirs€ al

ayuntamiento o municipalidad en 5f. tn l¿ mayoía de [.§tados modernos, un municipio es la división ¿dministrativa más pequeña que posee sus prop¡os dirigentes representativos, elegidos democráticamente. En algunos munlc¡pios espaRoles todavfa fundona el ré8imen medieval de gobierno, Sest¡ón y decisión por particip¿ción ¡sambleada denom¡nado conc€jo abierto.

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3¡$0

,$\--

3. La separación de funciones o divis¡ón de poderes. separación de funciones o de poderes a que indirectamente aludimos en líneas anteriores, es hoy una real¡dad que identiflca al Estado Moderno, a Ia cual h¡cieron referencia en épocas anteriores hombres como Arifóteles, quien en su Política, dejó escrito que todo Estado tiene tres partes, elementos sin los cuales la organ¡zación de este tipo no puede diferenciarse. Dice que son esenciales Ios órganos deliberativos llamados asambleas generales, los órganos de la magistratur¿ o cuerpo de magistrados y los órganos judiciales o cuerpo judicial. Más tarde, es Charles Louis de Secondat, barón de Montesquieu, quien hace un estudio cientlfico de las funciones y crea la Teoría de Ia División de los Poderes. En ese sentido, toma en cuenta l¿ preponderancia de los reyes de su pals se mostraban como una asamblea colegiada y deliberativa integrada por tres clases: clero, nobleza y plebe, que conformaban Ia organización social francesa en tiempos de la monarqufa: que constituían el órgano leg¡lativo.

Francia- en los siglos XVll y Xvlll sobre los Estados Generales que

-

En contraste a esa situación, se d¡o cuenta y estud¡ó ¡a

situación pollt¡ca ¡nglesa, donde el poder de los reyes iba en disminución constante y aumentaba paralelamente el poder del Parlamentor52. Basado en esto, crea su teorÍa en búsqueda del equilibrio entre los poderes, aunque estimaba que debela haber un mayor predominio del poder legislativo. Ese equ¡l¡brio se procura de acuerdo con el contenido de l¿s funciones de cada uno de esos poderes.

152 tl parlamento es un órgano

.onst¡tuciona I dr un [stado con sistema padamentario, compuesto por los representantes elegidos por el pueblo que t¡ene ¿tribuid¿ la m¡s¡ón princ¡p¿l de expres¿r la volunl¡d de éste. e¡¿borando y aprobafldo norm¿sjuríd¡c¿s de c¿ráctergercrale intervin¡endo en la integración

y funcion¿miento de otras instituciones del [§ado. Su misión es la misma que la del Congreso, pero Éste úit¡mo t¡ene más definid¡ la separación d€ poderes legislativo y ejecutlvo y es propio del sistema presidencial.

-\:

341

§-r

TI0RÍA DEr rsrÁDo

CTRARDo PRADo

En su tiempo tuvo una gran influenc¡a esta teoría, aunque no fue ateptada en su integridad. Fue recogida por las llamadas Declaraciones de Derechos, es decir, en

[a separación de poderes es la forma clásica de expresar la necesidad de distribuir y controlar efectivamente el ejercicio del poder político. Dicho autor concluye observando que, corrienlemente, se comete el error de hablar de separación de poderes cuando en realidad lo que se da es una separación de funciones, opinión

las Conf¡tuciones de los Estados Unidos de Amér¡ca y de Francia, donde se afirmó que n0 existe Constitución Polltica si ésta no se apoya en la separación de poderes. El poder detiene al pode¿ dijo Montesqu¡eu, para referirse a que se delle evitar las interferencias entre una act¡vidad y otra.

lgualmente señala c¡ertas ventajas, por ejemplo, eliminar el peligro que un órgano de¡ Estado absorba las funciones de otro o sea absolutismo: al repartir la soberanía entre los órganos, se podrá obtener el balance entre porieres porque uno sirve de freno y control a los demás; resulta beneficioso para los ciudadanos porque asegura su libertad y su seguridad; y quedan los ciudadanos protegidos contra los abusos del poder.

que compartimos porque el poder es uno solo, con6gurado en la potestad que tiene el Estado como ente soberano.

4. Los frenos y contrapesos. Conforme lo anotado surge otra teoría que habrfa tenido sus orlgenes con Polibio, quien en su época habló de un sistema de frenos y balanzas, antecedente de la doc-

trina de Montesquieu.

Puede decirse que la doctrina de Ia división de los poderes de Montesquieu se convirtió en uno de los p¡lares del régimen demolitreraIs3 de occidente y se proyecta desde el siglo XIX hasta el XX.

A la fecha, en el Estado contemporáneo dicha teoría no tiene la misma aplicación ni los mismos alc¡nces. [a teola ha sido modificada o contemplada para adoptarla a circunstancias históricas, polfticas y soc¡a¡es. Tampoco sign¡fica que haya perdido validez política corno fórmula para lograr la desconcentración y la racionalización del poder público, sino que las nuevas funciones estatales no son, por naturaleza, ni pura labor legisladora ni mera ejecución de las leyes, ni la áplicación judicial de las normas, en cuanto que todo se modera por una racional colaboración.

Al respecto, Karl Loewenstein, citado por Vladimiro Naranjo Mesa, afirma que en realidad !a separación de poderes es, por una parte, el reconocimiento que el Estado tiene de cumplir determinadas funciones la división del trabajo-mediante y, por otra parte, los destinatarios del poder salen beneficiados si estas funciones son realizadas por diferentes órganos.

Esta otra teorÍa se conoce ahora con el nombre de Teorfa de los Frenos y Con-

trapesos, al establecer lo que se denomina poder de vigilancia y mntrol por parte de un órgano sobre la actividad de otro órgano, produc¡éndose así una recfprocá supervisión a¡ estaÍ determinado su campo de asción y que de él no se puede salir Recordemos que la soberanla está repartida, se actúa en un plano de igualdad y se puede obtener un equilibrio en aras de un prudente ejercicio del poder con un balance de poderes.

5. La distinción persona-órgano. estaban coSi hemos delimitado en cierta forma la estructur¿ del Estado -cómo Iocados sus órganos- es conveniente que se haga una distinción entre éstos y las personas que desemp€ñen las funciones. Con relación al tema, Georg Jellinek dice que el órgano como tal no posee personal¡dad frente al Esiado. No existen dos personalidades: Ia del Estado y la del ór¡lano sino que Estado y Órgano forman una sola unidad. Esa afirmación tiene su fundamento en que los órganos constituyen la

estructura misma del Estado, son parte de su realidad. E! Estado no se concibe sin ellos. Los órganos no son personas y que sólo el tstado t¡ene personalidad juídica.

153

L¡ber¡l demócrata, demócrat¿ l¡beral, democrát¡co l¡ber¡1, liberal¡smo demoqático y expresiones semejantes, hacen referencia a una ideoloÍla y pos¡€¡ón en el especlro polftico que une a dos componentes: la democraciá y el l¡beralismo. Con Ia expresión democracia liberal, en cambio,5€ designa de una man€ra más especffc¿ por en el voc¿bulario de la c¡encia politic¡ a una

(:§

342

ó!)

foma de gobiemo

Pero, ¿Cómo se man¡fiesta en realidad el Estado? El poder jurfdico tiene que precisar la estructura de los ór¡lanos y definir los derechos y obligaciones de las peEonas ffsic¿s a quienes se atribuye la titularidad de las funciones que desarrolla

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34J

¿\r

)

TEoRÍA Drr- EsiADo

GLaARDo PRADo

el órgano como tal. Los titu¡ares no se confunden con el órgano, constituyen peBona¡idades distintas y separadas pero existe entre ellos una piuralidad de relaciones juldicas. El titular tendrá un conjunto de derechos y deberes que se derivan de su

función, por ejemplo, el derecho a Ia retribución y el deber de responsabilidad por un buen desempeño de la función asig¡ada. Esta separación entre t¡tular y órgano sirve para explicar Ia cont¡nuidad del Estado: éste siempre permanece. Una frase famosa hace alusión a esta situación, al decir que moría el rey, pero no la monarquía. Los titulares son temporales porque se dan renuncias, jubilaciones, fallecimientos o cambios, de acuerdo con los vaivenes de la polÍtica.

6. Competencia y jerarquía. La obediencia. En el devenir de las actividades estatales pueden surgir algunos inconvenientes que deben evitarse. Nos referimos a interferencias entre los órg¡nos, pero para asegurar uniformidad en la direcc¡ón de las actividades, es preciso cumplir un fin coordinador que se realiza por medio de la competencia y la jerarquía.

Al deslindar lo anterior, vemos que competencia es el coniunto

d¡ce

-esfera á cada órgano de la administración del Es-

Porrúa Pérez- de funciones atribu¡das tado. El orden júrÍdico es, pues, el que delimita las respectivas competenc¡as y éstas

Iuntades- que obedecen, supliendo

Ias diferencias que se presenten para

No se concibe un Estado sin jerarquía, ni ésta sin obediencia. L¿ jerarquía significa obediencia de una autoridad respecto de otra super¡or, y que sobre éstas se s¡túa la autoridad suprema. La jerarquía implica la ex¡stencia de un vínculo que liga en forma escalonada a los órganos del Estado. l¿ supremacía se hace valer por medio de ór'denes y por ia vigencia que los órganos super¡ores mantienen sobre los inleriores. La obedieficia aludida, no obstante, t¡ene sus límites, no es absoluta, a pesar que se respete como la sumisión a un superior. Sin embargo, siendo necesaria su existenc¡a, todas las legislaciones la conternpla, y fljan sanciones y controles para su efedividad. Se dice que sÍ hay límites, y hay que precisarlos, si estamos en el campo de la teorfa polltica.

En Derecho existe I¿ obediencia debida, y es aquella que, por ministerio de la Iey, el inferior está obl¡gado a prestar a¡ su perior jerárquico. Este tipo de obed¡encia

constituc¡onalmente en el paÍs para ev¡tar problemas graves, ya que no hay obligator¡edad de cumplir una orden cuando Ésta sea manifiestamente ilegal o que implique Ia comisión de un delito, sin importar el ámbito donde se desenvuelva una se regula

persona.

se clasifican asf:

a)

Territorial, que comprende Ia delimitación espacial dentro de la cual actúan los órganos;

b)

Por Maferia, que consiste en el contenido espedf,co de las func¡ones asignadas;

c)

Por Crado, que corresponde al escalona miento jerárquico que existe de los órganos para unificar y coordinar la activ¡dad.

y

En relación a jerarqula, decimos que es la clasificación de fu nciones, dignidades y/o poderes en un grupo social, de acuerdo con una relación de subordinación y por

la importancia respect¡va.

b jerarquÍa

es el segundo de los princ¡p¡os que se usa para

mantener al poder dentro de su justo cauce. Se le ilama también principio jerárquico. Alessandro Groppali, c¡tado por Porrúa Pérez, entiende que es el ordenamiento gradual de órganos diferentes según sus competencias específicas, subordinados los unos a los otros, en virtud del fin unitario del Estádo. Su necesidad deriva de ia existencia dentro del órgano polftico de una voluntad que manda y de otras

-vo

o'!-) 344 ú>--r

dirigirse

al fin que persigue el Estado.

c\)

3+5

lsil

CERARDo PRAD0

TEoRÍ^ Drr rsrADo

Por ello, el Estado más simple, de estructura más sencilla, es el que tiene un solo órgano. Esta circunstancia especial se daba en ia monaiquía absoluta, en que sóio habfa un órgano: el monarca.

PARTE il

-Al¿plrnc¡ór.t Los órganos del Estado

Y a medida que se reparte la soberanla, a medida que se distribuye el pode¡ la estructura del Estado es más compleja y aparecen más órganos.

Düimos que en lo que respecta a su conten¡do, a su func¡ón, los órganos inmedi¿tos siempre son independientes; pero esa independencla sólo Ia debemos considerar en su aspecto formal, pues ya dUimos que tomando en cuenta c¡rcunstancias especiales podemos también clasiñcarlos en dependientes e independientes.

lntroducción. actividad y su voluntad a través de sus órga' pues, para imputar a la entidad de que el órgano nos; el concepto de órgano sirve, forma parte el hecho, la omisión o la manifestación de voluntad de que se trate. Para algunos autores el órgano es un conjunto de competenc¡as (algo asl como un "cargo," ofrce, etc.) que será ejercido por una persona flsica (el funcionario públicq Las entidades estat¿les man¡fiestan su

agente o 'personal" del Estado) que, al actuar dentro de las atribuciones o funciones que le han sido conferidas, produce ta¡ imputac¡ón. En este concepto 5e distingue

entre el 'órgno jurídico"

conjunto de competenc¡as- y el "órgano ff§ico," o sea, la persona llamada a ejercer esas competencias. En otra terminolo$a, se distingue entre el "órgano-institución" y el 'Órgano-individuo."

--el

se ostenta por medio de la actuación de formando parte de estructur¿s del Estado que se llaman órganos: estos órganos en su conjunto integran el gobierno y la administración del

ta actividad del Estado se manifresta o

sus gobernantes que actúan

Estado.

1. Los órganos del Estado. Clasificación. Entre estos se cuentan los inmediatos y mediatos, facu¡tativos y necesarios, originarios y derivados, creadores y creados, primarios y secundarios, dependientes e independientes y, normales y extraordinarios.

'1

."1

. lnmediatos.

Determinan la existencia del Estado su carácter de órganos es una consecuencia inmediata de la Constitución de la asociación misma; puede estar formado por un solo individuo cuando re¡lna en si mismo todo el poder del Estado con exclusión de otras peRonas. Son órganos inmediatos los grupos de personas ffsios con atributos de poder. Su calidad de órgnos inmediatos queda frjada por el orden jurídico estructural del Estado constituyendo la inst¡tución misma y dando vida a esos órganos del Estado.

Características.

Su característica fundamental es que no están sometidos al poder de mando de

Habiendo clasif,cado los órganos inmediatos, vamos ahora a prec¡sar con mayor amplitud las caracterfsticas de los órganos dei tstado. Los órganos inmediatos presentan una cáracteríst¡ca fxndamental, y es que no

están sometidos al poder de mando de otro órgano en el ejerc¡cio pleno de las funciones que les son propias. Es decir, que en este sent¡do de no encontrarse subordinados al poder de mando de otro órgno dentro del Estado, son completamente independientes.

a-]-) 346 o\)

otro órgano en el ejercicio de sus funciones, son independientes.

a)

Creadores: Dan origen a otro órgano.

b)

Creado.

c)

Primarios. Exteriorizan a través de otro órgano.

d)

Secundario.

(¡-r

347 G-\)

T¡onÍ,r o¡r rsrnoo

e)

f)

Dependiente: Necesitan colaboración de otro órgano para exteriorizar cualquier acto.

lndependiente: No neces¡tan de otro órgano para desarrollar su actividad, ejemplo: gobierno ejecutivo.

g) h)

GTRARDo PRADo

t¡vo el formarlos, sino que el orden jurídico m¡srno ya establece sus iineamientos dispon¡endo que ese órgano inmediato del Estado tiene que ser auxiliado órganos mediatos, cuya estructura e índole, precisa el m¡smo orden jurfdico, son los órganos mediatos necesarios.

Normales: Existen en la estructura del Estado para su funcionamiento regular, ejemplo: Ios fres poderes. Extraordinafios: Ex¡sten cuando concurren circunstancias especiales que requieren de su funcionamiento: fallece un füncionar¡o v es sustituido.

En ese sentido, estos órganos medlatos también significan un nuevo reparto de la soberanía, un nuevo reparto del poder, que evita la preponderancia excesiva de los

órganos ¡nmediatos del tstado.

1.2. Mediatos.

Con objeto de precisar con mayor claridad estos conceptos, un tanto abstractos, vamos a examinar un caso de órgano mediato; un órgano mediato creado por el ordenjurfdico. Digamos: el 4unicipio. El Municipio es un órgano mediato, puesto que

Su situación descansa en una comisión individual, son responsables y están subordi-

aux¡l¡a al Poder Ejecutivo, al Administrativo, en el desanollo de sus func¡ones dentro de determinada esfera espacial, dentro de Ia demarcación territorial que correspon-

nados a un órgano inmediato de manera directa o indirecta en el desarrollo de sus funciones. EI poder ejecutivo puede libremente crear órganos tfpicos mediatos que Io ayuden en su actividad: funcionario de se¡lundo orden.

de a un Mun¡cipio. Pero no queda al arb¡trio del Ejecutivo el crearlo, sino que su estructura está frjada por el orden

juldico.

Entonces, el Ejecut¡vo, para desarrollar su

actividad dentro de esa esfera espacial del Mun¡cipio, ha de servirse de este órgano mediato del Estado.

1.3. Facultativos.

Por otra parte, dentro de los órganos mediatos del Estado, en su estructura par-

Estos órganos mediatos también pueden clasificarse siguiendo los l¡neamientos que

utilizamos al clasificar los órganos inmediatos- Y así, también hay órganos mediatos dependientes o independ¡entes, simples y de competencia múltiple.

ticular puede distinguirse también la existencia de órganos inmediatos y de órganos mediátos de ese especial organismo estatal. Por ejemplo, el ré{imen municipal (que ya dijimos es un órgano mediato del Es-

Además, pueden clas¡fcarse en facultativos y necesar¡os, esta clasifrcación es de gran trascendencia.

tado) en sÍ mismo, dentro de sú pÍopia estructura particular, tiene órganos mediatos y érganos inmediatos para real¡z¿r sus fúnciones.

En el desarrollo de sus funciones, el Poder Ejecutivo (que ya dijimos es uno de

Ios, órganos tÍpicos inmed¡átos del Estado) puede libremente crear órganos mediatos que lo ayuden en su actividad. Son los órganos med¡atos facultativos, cundo el ejecutivo tiene a su arbitrio el c¡ear esos órganos, que han de aúxil¡arle en el desa-

Dentro dei Municipio, son órganos ¡nmed¡atos las autoridades ejecutivas del mismo; digamos, el Alcalde Municipal5a. En cambio, serán órganos mediatos los constituidos por las actividades y por Ios titulares de esas actividades que corresponden a funcionarios de segundo orden de ese mismo Municipio, dentro de sus

rrollo de sus funciones.

especiales esferas de competencia.

1.4. Necesarios. Por el contrario, en ocasiones la estructura jurídica del Estado le obliga a desarrollar

sus actividades dentro de determinada esfera, de acuerdo con los órganos cuyos line¿mientos se fijan en ese mismo orden jurÍdico; no queda al arb¡tr¡o del Ejecu-

(l:\r

348

s:r)

154

Lln ¿lc¿lde (Del

ár hisp. alqád,, y este del ár

clás.

qádi, juez)

es

un cargo públ¡co que

se enrueñtra

al frente de la adm¡nistra.¡ón local básic¡ de un¿ c¡udad, municipio o pueblo. En el mundo

exile un¿

amplia variedad de regu¡aciones legales o consuetudinarias. tanto en lo rel¿tivo a las competencias responsibilidades del alcalde [omo ¿ la forma en que es elegido.

§:!¡

349

ti-r

y

TtoRíA oEL tsrAoo

También se pueden ordenar de la manera siguiente:

a)

ción local, departamentales y municipales. Centrales cuando extienden su competencia a todo el ámbito territorial de la Administración. Consejo de ministros; alcalde de Quezaltenango, etc. Periféricos cuando extienden Ia competencia sólo a una parte del territor¡0.

segln la composición Unipersonales donde su titular es una persona físicá. Colegiados integrados por una pluralidad de personas ffsicas.

c)

según las competencia Cenerales con un ámbito amplio. (Ministerior5s). Especiales con atribuciones muy determinadas. (Dirección General).

d)

2. Separación de funciones.

según el ámbito tenitoriat de Ia Administración Los órganos pueden ser centrales o perifér¡cos; en el campo de la Administra-

b)

GERARDo PRAoo

En latln

¡riai, polftica

es una ordenación y distribución de las funciones del Estado,

en la cual Ia titularidad de cada una de ellas es confiada a un órgano u organismo pú-

blico distinto. Junto a Iá consagración constitucional de los derechos fundamentales, es uno de los princip¡os que caracterizan el Estado de Derecho moderno. En l¿ mitologla griega, las I/,/¿§ (en grie8o ant¡guo Opr(l0 eran las tres n¡nfas hermanas que yivfan en el P¿rnaso. También lrlada es un conjunto de tres elementos

esper¡almente vinculados entre sf.1 La expresión de ta¡ vÍnculo triád¡co rcfleja la existencia de una peculiar estructura de pensamiento que agrupa de tres en tres los conceptos (ñlosóficos, religiosos -esperialmente los dioses de c¡ertas mitolog-tas-, pollticos, cultur¿1e5, etc) Se da ¡ncluso en la forma hab¡tual de establecer cualquier estructura, división o periodización (inferior-medio-superior), corno en la estructura tradic¡onal del discurso y de las obras literar¡as (planteamient0-nudodesenlace);

y se perpetúa med¡¿nte la enseñanza, ámb¡to en el que se utiliza ¿mpliamente como recur50 por su obvia función mnemotécnica.

según las funciones Activos porque toman decisiones y las ejecutan (Alcaldfa). Deliberantes porque toman decisiones pero no ejecutan. (Concejo Municipall56). Consultivos porque emiten informes o dictámenes. (Asesorfas jurldicas).

Modemamente Ia doctrina denomina a esta teoría, en sentido estricto, separación de funciones o separación de facultades, al considerar a¡ poder como único e indivisible y perteneciente or¡ginal y esenc¡almente al titular de la soberanía (nación o pueblo), resultando imposible concebir que aquél pueda ser dividido para su ejercicio.

Ll n¡n¡ster¡o (depanañento o secretala en alllunos pafses, como Estados Unidos o l\4éxico) es (¿d¿ uná de las paÍes en las que se pu¿de dlvid¡r el Gobierno de un pal§. Por tanto, elgob¡erno de una nación estará div¡dido en partes funcionales llamadas minifier¡os. En un sistem¿ pa amentario la cabeza

2.1. Definición y objeto.

del Gobler8o estará el presidente delCob¡erno, por encima jeárquicame¡te de todoslos minifierios. Éste dict¿rá cuántos ministerios hay, cómo se denom¡nan, qué funciones realiza cáda u¡o y quién está a I¿ cab . En elúso de un s¡lema presidenci¿llos min¡stros dependen delpresidente (efe de Eládo y Gob¡erno a la vez) que es €l encargado de nombr¿rlos y ádm¡nistrarlos y presid¡r las reuniones del

tes de derecho, aún continúan llamando poder al ente encargado de las funciones

Consejo de lllinistros.

clásiczs del estado, por ende, utilizaremos ambos términos de manera ind¡stinta por

156 El Con.ejo nun¡c¡pal es un órgano de caÉcter normativo, resolutivo y fiscal¡zador de una municipd-

lidad, enc¿rgado de ha€er efectiva la partic¡pación de lá comunidad loc¿|. El concejo municipalestá encabezado por el alc¿lde.

Previamente, debe de advertirse que el término órgano es el más apropiado para referirnos a la clásica denominación de poder del Estado, sin embargo nuestras fuen-

fines didácticos.

representación proporcion¿1. Duran cuatro ¿ño5 en sus c¡rgos y pueden ser reeleg¡dos. El concejo municipa¡ está compuesto de 6, B o 10 concejales, de acuerdo a la cantidad total de vot¿¡tes reÉ¡strados

[a fuente ideológ¡ca que inspira el principio de separación de poderes (funciones), se remonta al iniciador de la ilustración inglesa, John LOCKE (1632-'1704), cuyo aporte trascendental, radica en que: Al dilema de Hobbes, que creyó poder

en la aomuna.

escoger sólo entre un poderJuerte

los conce.los están intqrados por concejales elegidos por votación dkecta mediante un sistema de

(\)

350

(;\)

y la anarquÍa, Loche opone una tercera alternaüva:

c-\)

351 (i\-)

CÉRARDO PRAoo

EÍADo fEoRíA oE:

f#tffi¡r.tW '[ff***fi**»rurffi

estatal y oponiendo Ias partes respectivas para que se refrenen recíprocamente; ello a su vez se cons¡gue distribuyendo las funciones estatales entre diferentes órganos constitu¡dos por personas fisicas d¡stintas (...) (y) Io rnás ¡rnportante la triple prem¡sa a que dio lugar la teoría de Montesquieu: que el que hace las lEes no sea el enargado de aplicarlas ni de ejecutarlas: que el que las ejecute no pueda hacerlas ni juzgar de su aplicac¡ón: que el que juzgue no las haga n¡ las ejecute." A mayor fundamento, nos remitim0s al Administrativista Agustín GORDILLO, iluien nos explica qüe tal ideólogo de la revolución francesa:

Hparece como una técnica organizativa'neutra¡'o'abstracta', aplicable a cualquier tipo de régimen constituciona¡. Se tratarÍa de una fórmula pára restringir el poder y garantizar la l¡bertad, fórmula consistente en definir vadas funciones del Eslado (puissances)

y atribuirlas a sujetos distintos y Recordemos, esta propuesta

surge en contrapos¡ción al Estado despót¡co y estamental que rigió durante la monarqula absolutista de la Europa feudaly su derecho eutoritario y de privilegios, sin embargo, con el devenir del t¡empo, la teorfa de la división de poderes, ha pervivido en el imaginario democráticq bajo el s¡gnifrcado siguiente: separados (pouvoirs)." Se

tratarla de un princip¡o inmutable o al menos desvinculado de condicionamientos políticos concretos.

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A sus ojos, la constitución no podfa, por decirlo así, garantizar la felicidad misma de los miembros de la sociedad; sólo podla, a través de las reglas sobre el acceso y ejerc¡cio del poder, hacerla más probable. Entonces, la estructuración del Estado es crucial para garant¡zar la vigencia de las libertades ciudadanas y los derechos humanos fundamentales, y para tal propósito en su oportunidad resultó central el principio de separación de poderes. Así fue advert¡do, también, por los precursores '1787,

rue

cuyo fundamento ético polft¡co de ¡nterdicción a la arbitrariedad, se constata en la c¡ta siguiente: Un diseño apropiado de Ia organización del Efado, en ese caso en forma federal, del sistema de representación polít¡ca y de las reglas de decisión priblicá, asÍ como la cuidadosa ap¡icación de los principios de separación y balance de poderes, const¡tuían, para Madison y Hamiltonrse, la mejor garantÍa de los derechos que ley alguna pudiera proveer. Creian

tu:nii:'"m:'qxunl[.¡[*,6í{[dTu,fr"r$i,n r'¿" " '

l59,ame5Madi5on(16dema¡zodel751 28 de junio de 1836) fue elcuarto presidente de los tstados Unidos. Abogado, po¡ftico y uno de ¡os más influyentes de los'Padres fundadores de los tst¿dos

-1 "':I:19::Iilli;J; !ill'l",l,li.'"1'r"",.u"y:ll::"::il;;;,*'*f:.,11l"^ii;il.ia't¡onestntern p¡úr"" v t" R''"ll'.11'.]lii" J. r, r'o¡' v l' cit-l']'-li"i" Derecho rntemat '.t'll]-1"".,J lnlttno'";; en.trtx""* ¿l adual Deparumt¡r'" -'d-de cientias pott .o;o ,n -pions¡o .^n§tocrduu !-'.. .-.-_,rion¿le5) u(,o.--' ,. ,--r:-árrt(nfv .",,,.- r^,úr¡l ".-,nolesfn Lor'ru -". fueetfl'rp.,-., - ,ññn¿b5 (E5tu:'::l:;i;i"ini*noa" .tn.1'11;;;;;*'o", en Esp¿ña I

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de la Constitución Norteamericana de

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Unidos' por su contr¡bución a la redacción de la Constitución Ce los gfados Unidos, ¿ tal punto que 'El Padre de la Constitución". Alexander Ham¡lton fomó parte en la redacción de la Cons-

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353

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TEoRfA DEr EsrADo

6rRARDo PRADo

que una constitución escrita podla darse por bien servida si lograba conformat un Estado dotado de poder y a la vez con poder limitado que sirviera de medio para

La existencia de este sistema de equilibr¡o y de distribución de poderes, con todos los matices y correcciones que impone la sociedad actual, sigue constituyendo, en su idea central, un¿ exigencia ineludihle en todo Estado Democrático y Social de Derecho. separación de estas tres funciones básicas del Estado, limitándose de modo recíproco, sin entorpecerse innecesar¡amente, constituye una garantÍa para los

que c¿da generación resolviera los problemas de su época y alcanzara los fines que la sociedad se frjara a través del sistema de representación polfticá. Si los gobernantes resultaban ser fntegros y competentes, enhorabuena para la generación de turno y, por qué no, para las generaciones futuras; si resultaban ser deshonestas e incompetentes, la separación y b¿lance de poderes se encargarfan de ev¡tar que hicieran demasiado d¿Ro. Si los hombres fueran ángeles, no habrla necesidad de gobierno. Si los ángeles gobernaran a los hombres, no habría necesidad de controles ¡nternos ni externos sobre el gobierno. Al construir un gobierno qúe ejerza el poder del hombre sobre el hombre, la mayor dificultad es la siguiente: El gobierno debe tener poder para controlar a los gobernados al tiempo que debe ser obligado a controlarse a sf mismo. Del pueblo proviene sin duda el control primario sobre el gobiemo, pero la experiencia le ha enseflado a la humanidad la necesidad de tomar medidas aux¡liares. A su turno, MADISON juliflcó el sistema polít¡co de pems y contnpesos, con el nn de evitar que un gobierno democrático se torne despót¡co, según el argumento s¡guiente: Así también, el profesor Alberto Ritardo DALLA VlA, nos recuerda las reflexiones de Alexander HAMlLTON, sobre los temores que presentta si elJudicial se poli-

tizara, veamos:

"Tradicionalmente se aflrma con razón que el Poder Judicial es el más débil de los tres poderes. tn la célebre lectura N' txvll de 'El Federalista", Alexander Hamifton seRaló que el PoderJudicial no tiene la bolsa ni la espada, sino solamente eljuicio. Por esa misma razón decía que los ciudadanos no debfan temer nada del Poder Jud¡cial ya que los más grades atropellos a los derechos y garantfas a lo largo de la historia provenfan más bien de los poderes polfticos, sin embargo -agregabalos ciudadanos deblan temerlo 'todo' de la unión del Poder.ludicial con cualquiera de los otros poderes del Estado."

t¡tuc¡ón de los escribió,

junto

El¡dos Unidos.

Para logfar conrrncer a los neoyorkinos de la necesidad de ¿prob¡rl¿,

¿ J3mes Madison

y ,ohn ,ay una serie de ensayos

conocidos hab¡tualmente como los «Papeles de la Fedfr¡6¡ón,

L\)

354

q'\r

ba.io

el seudón¡mo de (Publ¡usr,

ll

derechos constitucionalmente reconocidos e, idént¡tamente, para limitrr el poder frente al absolut¡smo y [a dictadura. Estas ¡deas recloras de la orgail¡zación polÍt¡ca democrát¡ca, en su expresión actual; en asientos jurisprudenciales -para el casq Peú- que fundamentan al respecto:

"Son parte integrante del estado de derecho en sentido profundo, que es el propio de la doctrina liberal, todos los mecanismos constitucionales que impiden u obstaculizan el ejercicio arbitrario e ilegirtimo del poder y dificultan o frenan el abuso, o el ejercicio ilegal. tos más importantes de estos mecanismos son: 1) el control del poder ejecutivo por parte del poder legislativo o más exactamente del gobierno al que corresponde el poder ejecutivo de parte del parlamento, al que toca en tiltima instanc¡a el poder legislativo y la or¡entación polftica; 2) el control eventual del par-

lamento en el ejercicio del poder legislativo ordinario por parte de una corte jurisdiccional a la que se pide el establecimiento de la const¡tucional¡dad de las leyes; 3) En esta línea de pensam¡ento, entonces, los controles ¡nstitucionales que se derivan de este principio divisor, tienen como fln ev¡tar la tiranía en la conducción políüca de la sociedad, y que se hace muy necesaria en nuestra realidad peruana, debido a su tradición autoritaria, en la tensión por superar que esta función de interdicür la arbitrariedad no sea una declaración de far¡seo, y por el contrario, su construcción en la realidad viva sea una constatáción cada vez más tangible para el soberano, contribuyente y usuario de los servic¡os públicos.' Lo anterior, modernamente, se condensa en el denominado Estado Confiitucional de Derecho, y que según Norberto BOBBIO se conligurarla por lo siguiente:

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separación y la independencia de la función jurisdiccional respecto de las funciones leghlativa y de gobierno garantiza, en efecto, su c¿rácter tendencialmente cognoscit¡vo, en virtud del cual una sentencia es válida yjusta no porque querida o compart¡da por una mayorfa política, sino porque fundada en una conectá comprobación de sus presupuestos de hecho y de derecho. Esta independencia de los jueces frente a los actores polÍticos en la determ¡nación del objeto deljuicio es, en efecto, la princ¡pal garantía de su imparcialidad la cual, como escribe Andrés lbállez recordando a Norberto Bobbio-, tiene para la jurisdicción el mismo valor que la neutralidad valorativa

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155

a\-

CTRARDo PRADO

fEoRíA DtL EsrADo

tiene para la invest¡gadón cientlfica; también, aflanza la neutralidad e independencia deljudicial. Todo lo cual, regula y controla el accionar del e.iecutivo, pero lo más importante, legitima la gobernab¡lidad del pafs, interdictando la arbitrariedad." En resumen, c0mo primera conclusión, tenemos que este princip¡o separador, sign¡ficó en su época un avance fundamental de civilización, en Ia construcción de las democracias en el mundo, contribut¡v0 del aún inacabado proceso de superación histÓrico global de los estados y cultura autoritarios; y, en particular, estableció la garantía del tercero imparcial en la soluc¡ón de los conflictos intersubjet¡vos e incertidumbres con relevancia jurÍdica, ¡nstitucional¡zado en el poder judicial.

h

teoría de la separación de poderes fue elaborada en el s¡glo XVI¡|, durante la Ilustración y participaron de su cre¿ción autores, como Alexander Hamilton, John Locke, Jean-Jacques Rousseau y l\4ontesquieu, aunque este último fue el pensador fundamental para definir el término y su estructura. Con diferentes matices entre los autores se atribuye el antecedente a la Grecia clásica de Aristófeles y su obra PolÍtica. Según la visión ilustrada, el Estado existe con la ñnalidad de proteger al hombre de otros hombres. El hombre, entonces, sacri{ica una completa libertad por la segu-

ridad de no ser afectado en su derecho a la vida, la integridad, la libertad y ia propiedad. Sin embargo, Ia existenc¡a de ese [stado no garantiza la defensa de los derechos de la persona. En efecto, muchas veces el hombre se encuentra protegido contra

otros hombres, más no contra el propio tstado, el cual podría oprimirlo impune' mente mediante las facultades coerc¡tivas que le ha otorgado la prop¡a colect¡v¡dad. AI momento de su formulación clásica, l¿s func¡ones dei Estado cons¡deradas como necesarias para la protección del ciudadano eran lundamentalmente Ias de dar las leyes, la de poner en práctica éstas leyes en forma general y más particularmente, con la fin¿lidad de resolver conflictos y la administración del aparato de gobierno, funciones que durante el Antiguo Rég¡menr@ eran monopolizadas en la sola entidad de Ia monarquÍa absolutista a la cual se le atribuía la práctica del despotismo.

Antiguc Ré8imen (en franc¿s: Anc¡en regime) fue e¡ término que los revolucionar¡os fr¿nceses utiliza' ban para des¡gnar peyorativamente al siste¡na de gobierio ante or a la Revolurión frantesa de 1789 (la monarcuia absoluta de Luis xvl), y qu€ se aplicó también al resto de las monarquías europeas cuyo régimen era sim¡lar tltérmino opuesto a ele fue elde Nuevo Régimen (en España, Régimen Uberal).

.N

Montesquieu recrea en El espÍritu de las leyes (De l'esprit des lois,l 7,+8) el modelo polÍtico inglés -tomado, a su vez, de los germanos- de separación de poderes y monarquía constitucional, al cual considera el mejor en su tipo como garantía contra el despotismo. Según el autor ilusirado, el poder judicial no debe concentrarse en Ias mismas manos. Esa es una teorfa de contrápesos, donde un poder equilibra al otro.

Hay quien quiere ver en dicha teorÍa una relación entre ideas po¡íticas e ideas socialas: su imagen de la sociedad sería la de tres fuerzas sociales -rey, pueblo y aristocracia-, a la que les corresponden tr€s fuerzas polít¡cas.

2.2, leoría de Montesquieu,

160

El espíritu de las leyes.

356

":\)

El modelo es tomado del sistema poiítico de Inglaterra, donde hay monarquÍa (el Rey es la cabeza del Poder ejecutivo), hay áristocracia (en Ia Cámara de los Lores, que es legislativa) y hay representación popular (en la Cámara de los Comunes, que también es legislativa). Si es ejemplo de reprcsentación, no lo es de separación de poderes ya que, en ocasiones, la Cámara de los Lores funciona como Tribunal Supremo. La Cámara de los Lores (en inglés, House

of Lords; su nombre completo es The Right Honourable the Lords Spir¡tual and Temporal of the United K¡ngdom of Great Brita¡n and Northern lreland !n Parliament assembled, Los Mriy Honorables Lores espirituales y temporales del Reino Unido de Cran Bretaña e lrlanda dei Norte reunidos en e¡ Parlamento) es Ia Cám¿ra Alta dei Parlamento del Reino Unido. El Parlamento también incluye al Sobemno, y a la Cámara Baja, Ilamada l¿ Cámara de los Comunes. Ambas Cámaras celebran sus sesiones en el Palacio de Westminster. Al contrario de Io que ocurre en la CámaÉ de los Comunes, Ios miembros de la Cámara de los Lores no se el¡gen mediante elecciones, div¡diéndose se8ún su derecho a formar p¿rte de la Cámara en Lores Espi tualesy Lores Temporales. Los Lores tspiritua¡es son 26 obispos elegidos por su prestigio y dilatada carrera eclesiástica dentro de la lglesia Anglicana. Los Lores Temporales conforman el resto. siendo la mayoría miembros con derecho vitalicio no hereditario, nombrados por la Reina con el asesoramiento del Primer Min¡stro. Y esto es así porque, aniigu¿mente, el derecho a formar parte de la Cámara d€ los Lores romo LoresTemporales era exclus¡vamente hereditario; pero actualmente, y tras süces¡vas reformas, los miembros por herenciá de esta Cámara son sólo un¿ pequeña porción.

También puede ¿p¡icarse como equiv¿lente a una época que, prácticamente, coincidiría con Io que se conoce como Ed¿d Modern¿.

c:¡-.

157,N

TtoRlA Dtt tsrADo

CTRARDo PRADo

Cámara de los Comunes es ¿ctualmente conocid¿ con el nombre de la Cámara Baja de los Partamentos de Reino Unido y Canadá. La expresión "Comunes" hace referencia al hecho de que los componentes de la Cámara eran originari¿mente representantes de las ciudades, en oposición a los miembros de la Cámara de los

guerras civiles in$esas del s¡8lo XVll. Montesquieu, en el si8lo XVlll, realizó más bien la formulación teór¡ca de lo que los ingleses habían aplicado en la práctica el siglo anterior.

Lores, todos ellos miembros de Ia nobleza y Ia jerarquía de la lglesia de lnglaterra. Ir práctica constitucional en Reino Unido ha convertido, por ¡nerc¡a, en Primer Minis-

tro al llder del partido polftico que obtenga mayoría en la Cámara de Ios Comunes. La Cámara de los Comunes de Canadá toma su nombre de su homóloga inglesa, pero la Cámara AIta de este país no se Ilama Cámara de los Lores sino Senado. Según Montesqu¡eu, en la monarquía, Ios poderes intennedios -nobleza, clero, parlamentos- actúan como equilibradores que ¡mpiden excesos del poder del monarca como también del poder del pueblo. A su vez, esos poderes intermed¡os se equilibran entre sí. Es notable el modo en que la ide¿ de combinación equil¡br¿da se relaciona con la imagen del universo de Newton, donde los elementos se atraen sin perder su identidad.

4. El órgano y el t¡tular de la función. Diferenciando como lo hicimos entre órglano fls¡co y ér8lano jurfdicq resultárá que las consideraciones precedentes son especialmente aplicables al ór¡lano jurídico, el cual se integra y confunde con el ente al cual pertenece, sin tener una voluntad o una personal¡dad independiente de é1. No ocune lo mismo con el órgano flsico, esto es, la persona ffsica llamada a ejercer la función que constituye el órtano jurldico. El func¡onar¡o, en efecto, t¡ene dos voluntades y dos situ¿ciones dist¡ntas segrin sea el modo de su actuación: su voluntad como pesona en sf y sus derechos y deberes como funcionar¡o frente al

3. Los frenos y contrapesos Para prevenir que una rama del poder se convirtiera en suprema, y para inducirlas ¿ cooperar, Ios sistemas de gobierno que emplean la separación de poderes se crean tfpicamente con un sistema de checks and balances (controles y contrapesos). Este

término proviene del constitucionalismo anglosajón, pero, como la propia scparación de poderes, es generalmente atribuido a Montesquieu. Checks and balances se refiere a varias reglas de procedim¡ento que permiten a un¿ de las ramas limitar a otra, por e.iemplo, mediante el veto que el presidente de los Estados Unidos t¡ene sobre la leg¡slación aprobada por el Congreso, o el poder del Congreso de alterar la composición y Jur¡sdicción de los tribunales federales. Cada país que emplee Ia separación de poderes tiene que tener su propio meunismo de checks and balances; cuanto más se aproxime un paÍs al s¡stema presidencial, más checks ex¡stirán entre las distintas ramas del pode¡ y más iguales serán en sus poderes relativos. Los constitucionalistas anglosajones encuentran su origen en la Carta Magna16',

aplicándose en la práct¡ca en las luchas entre la monarqufa y el parlamento en las

16l

t¿ Carta Magna ('6ran Gn¿" en ladn) es uno de los antecedentes de los regímenes pollt¡cos moder nos e¡ los oalei €l poder del mon¿rc¿ o presidente se ve acot¿do o llmltado por un consejo, s€¡ado,

\\) 359,i!:r

y

su voluntad or$nica, en cuanto desempeña la competencia estatal. tn el primer c¿so el funcionario puede tener derechos contrapuestos con el Elado y se lo considera un sujeto de derecho diferenciado de él; en el segundo el funcionario se subsume dentro del órgano jurídico y en cuanto tltular del mismo, no tiene, segrin ya dijimos, derechos o deberes contrapuestos con el Estado, sino meramente competencias que le han sido asignadas y que desempeRará en su nombre; no tiene tampoco, en consecuencia una personalidad diferenciad¿ de la del Estado. Est¿do

congreso, par¡amento o as¿mblea. T¿mb¡én es Constitucionalismo Clásico. ¡,r Carta Magna t¡ene su ori8en en lnglatena, donde era conoc¡da como Ma8¡¡ c¿rta tibertatum. Fue un documento inglés ¡ceplado por elreyruan I de lnglatera, más conocido como lu¿n sin flera (originalmer¡te Sans:tere en fran(és, Lack¡¿nd en ingléd ante ela.oso de los problem¿s socialesy la5 Sraves d¡fr.uitades en la po' lfti@ exterior. Fue elaborada después de tenr¿s y.ompli.?das reun¡ones en Runnymede. Oespués de muchas luchas y d¡s{ustones, entre los nobles de la época, la carta Magnd fue finalmente sancionada por el rey Juan I en Londres el l5 de jun¡o de 1215. tos nobler normandos oprimfan a ¡os anglosajones y éstos se rebelarcn en contra de ¡os primeros. Sin embarSo, procesos similare5 se hablan produc¡do

con anterjoridad en la Penlnsula lbérica, en las Cortes de l-eón de 1188. Entre ot.¿s cosas exi8idas, se pfdla el favor d€ no pervert¡r el dereóo; y s€ formó el derecho al debido proreso; t¡mbién s€ s€paró l¿ iSles¡¿ del estado.

.\.

159..\-

CtRARDo PRAD0

TioRíA Dtt EsrADo

4.1. Personalidad del Estado. Para poder precisar la situación juldica de los órganos dei Estado, cuya estrüctura ya hemos del¡mitado, es necesario distinguir radicalmente entre el órgano y el titular del mismo. segÚn ceorg iellinek, el órgano, como tal, no posee personalidad alguna frente

al Estado. No existen dos personalidades: la del Estado y la del órgano, entre

las

cuales pueda darse una relación de Derecho, una re¡ación: jurídica, sino que Estado y órgano forman una sola unidad

[á anterior afrrmación se deriva de Ia circunstancia de que los órganos constituyen la estructura m¡sma del tstado; son parte de su realidad. No puede concebirse el [stado sin ellos. No es posible colocar al Estado frente a sus órganos, porque, si se elimina

a

éstos del Estado, desaparece éste, al desaparecer su estructura jurídica. Sabemos que los órganos forman la estructura del Estado a través de la cual se

hace presente el poder público- Por tanto, si tratáramos de separarlos del mismo, lo reducirlamos a la nada. El Estado no representa a sus órganos, sino que los lleva dentro de si, const¡tuyéndolo. Cada órgano tiene su respectiva esfera de cornpetencia, y cuando tino invade el terreno del otro, se suscitan conflictos que han de solucionarse por rnedio del control jurisdicciona l. Pero los órganos no son personas, únicamente el Estado iiene personalidad jufdicar6'?, y los órganos participan de esa personalidad dentro de esa

particular esfera de compeiencia. Las cuestiones jurídicas que se plantean entre los órganos son problemas de competencia que existen dentro de la personalidad única del Estado. Son cuestiones de Derecho objetivo, no de Derecho subjetivo.

162

Pefsona jurídica es todo

e¡te on capacidad

sea una person¿ fisica. Aif,

junto a

para adqu¡rir derechos y contraer obliga.iones y que no

La competencia de los órganos es algo que prov¡ene de la estructura polit¡ca del organismo estatal. No puede desdoblarse el Estado en un conjunto de perconas jurídicas, que podrían entonces coloc¡rse frente a él o acaso sobre é1. EI poder no pertenece a los titulares de los órganos, en un momento d¡do, sino al Estado, que se sirve de lcs órganos de que está formado para actuarlo. El orden jurídico se encarga de preciar la estructura de los órganos y definir ¡os derechos y las obligaciones de las personas físicas, a quienes se atribuye Ia titulari-

dad de sus funciones. tstos t¡tulares no se confunden con el órgano mismo cuyas funciones desarrollan. El Estado y el t¡tular de sus órganos constituyen, -ellos sí, personalidades separadas entre las cuales puede existir una pluralidad de relaciones jurÍdicas. De la seFaración entre órgano y titular se sigue la consecuencia de que el titular tenga un conjunto de derechos y deberes como persona ffs¡ca que se derivan de su función, que le pertenecen a él mismo y no al órgano del que es titular. Por ejemplo: el derecho a la retribución que tiene un funcionario; el deber de responsabilidad que tiene este mismo funcionario respecto al recto desempeno de sus atribuciones, responsabilidad que puede traducirse en penas discipl¡narias, en castigo a su actuación ¡ndebida. Esos derechos

y deberes corresponden a la persona física titular del órgano: no

son propios dei órgano.

del Estado y sus titulares, nos sirve tamb¡én para explicar la continuidad del Estado, que permanece siempre el mismo, pues no cam' bia: sus órganos s¡guen siendo siempre los mismos, aun cuando los titulares de ellos, de acuerdo con los vaivenes de la politica y las circunstancias biológ¡cas de las personas físicas, cambian frecuentemente. Esta separación entre órganos

Esta permanencia de Ias instituc¡ones, independ!entemente del cambio de sus tltulares, ha sido conocida desde mucho t¡empo atrás. En las antiguas monarquÍas europeas se precisaba que el m0narca podría morir: no asÍ Ia monarqula. Blacktonel63 decfa: "Enrique, Eduardo o.iorge pueden morir; pero el rey (significando con esto la monarquía) sobrevive a todos elkrs."

las personas ffsicas existen tamb¡én l¿s personas jurídic¿s, que son

entid¿de5 a las que el Derecho atr¡b¡rye y recono€e una personalidad jufdica propia y, en consecuen€ia, cap¿cidad para actuarcomo sujetos de dere(ho, esto es, capac¡d¿d para ¿dquiriry poseei bienes de rod¿s Ll¿\e\, p¿r¿ (onIl¿er obligdoone( y cjprot¿r ¿cciones l¡]dx i¿le\.

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360 o:-)

163

Sir Wi¡li¿m Bla.kstone, nácido el10

wallinSford, fue un jurisia bdtá¡i[0.

delulio de 1723 en

tn

Londres y lailecido el14 de febrero de 1780 en

ei derecho pcnal l¿ fórmul¿ de B¡¿.kstone

§\:

161

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(t¡mbié¡ (ono.ida

TEoRíA DEr rsrADo

Esta separación del titular y del órgano, también sirve para precisar que los derechos y deberes de los titulares no les corresponden como parte integrante de su

personalidad flsica a¡slad¿, sino que les son atr¡bu¡dos en cuanto son funcionarios del Estado y están ligados con éste, lo que s¡gnifica que su actuac¡ón como titulares de los órganos del [stado no será independiente, sino que permanecerá- un¡da a la vida del Estado, en razón de esa titularidad que los vincula.

4.2. Derechos y obligaciones del titular. El orden jurldico se encarga de preservar la estructura de los órganos y definir los derechos y obligaciones de las personas ffsicas a quienes atribuye la titularidad de sus funciones. Para

evitar las intelerencias de la actuación de un organismo en la de los otros

y para asegurar la uniformidad de dirección de su actividad, es preciso que los órganos del Estado sean coordinados y unificados, de acuerdo a las instituciones de

CERARDo PRADO

El delegado es enteramente responsable por el modo en que ejerce la facultad

deiegada; también lo es en principio el delegante, aunque podrla quizás apuntarse una posible distinción y limitarla a la responsabilidad in eligendo e ¡n v¡gilando.Ello' salvo que el delegado haya actuado por instrucc¡ones escritas u Órdenes verb¿les del delegante, caso en el cual ia responsabilidad de éste es plena. En cuanto a las actuaciones del órgano y/o funcionario se puede decir, pues, en el cual que el órgano físico puede actuar como titular del órganojurídico

-caso

su voluntad se considera como la voluntad estatal- o fuera de la función que se le ha asi$nado, como sujeto de derecho diferenciado del Estado, interesa saber qué criterio habrá de seguirse para establecer cuándo el funcionario actlia como Órgano

del tstado y cuándo no. Para establecer esa diferencia existen bás¡camente dos criterios'. Un criter¡o subjet¡vo'. que lorna en cuenta la finalidad perseguida por el funcionario al actuar (esto es, si entend¡ó actuar en su calidad de ór$ano del Estado, o privadamente.)

competencía y de jerarquizac¡ón. LLn

cr¡terio objet¡vo: que prescinde de la motivaciÓn psicolÓgica del funcionario es el prevalente'

Dentro de los derechos que puede tener el titular ejecutivo se cuenta que t¡ene capacidad decisoria o poder respecto a:

y atiende objetivamente ¿ lo que ha realizado. tste criterio, que

a)

Nombramientos para designar a los titulares de las dependencias de la administrac¡ón pública centralizad¿,

b)

Remoción cuando puede relevar de sus cargos a los colaboradores,

c)

una posic¡ón, que es la que a veces adopta la legislaciÓn civil, se estima que el órgano físico ha actuado como órgano jurÍdico de la institución siempre que haya actuado dentro del lÍmite de sus atribuciones legales, esto es, siempre que haya actuadr: Ie$timamente, respetando ia competencia que le ha sido otorgada y en

Mando para dir¡g¡r a los subord¡nados a través de instrucciones,

generai las regulaci0nes estab¡ecidas para el desempeño de sus atribuc¡ones.

d)

Decisión para elegir entre varias alternativas de resolucién de acuerdo al criter¡o que considere más conveniente,

En este primer concepto,la leg¡t¡m¡dad del acto es el factor que decide la cuestión: si el aclo producido es legÍtimo, entonres ha sido dictado "dentro de las airi-

e)

Vigilancia sobre la actividad de subordinados, a frn de verillcar que estén actuando de manera correcta,

f) ¡)

Disciplina para sancionar administrat¡vamente a sus subordinados, y

buciones legales" del órgano y debe imputárselo al Estado; si el aclo es ¡legít¡ma, por haber sido emanado con incompetencia, etc., entonces se encuentra fuera de las atribuciones legales del órgano y no puede ¡mputárselo al [stado, debiéndoselo considerar como un acto personal del funcionario.

Revisión cuando puede ratificar o nulifrcar los aclos celebrados por sus subordinados.

como r¡t¡o de Bl¿ckfone) es un principio que establece que: es mejor que diez persofl¡¡r culpables esc¿pen a que un ¡nocente sufñ".

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J62

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presenta a su vez dos variantes:

[n

ejemplo la legislación de ciertos países en cüanto d¡ce que "se reputan actos de las personas jurfdicas los de sus representantes legales, s¡empre que no excedan los ¡ím¡tes de su m¡nister¡o. En lo que excedieran, sólo producirán efecto respecto de los mandatarios." (. ..) r¡ "t¡s personas jurldicas Este es el criter¡o que tiene, por

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363



0ERARDo PRADo

TEoRíA DEt ÍsrADo

responden por ¡os daños que causen quienes las dirijan o admin¡fren, en ejercic¡o

o con ocasión de sus funciones." En una segunda posición, prop¡a del derecho público y generalmente prevalente en éste, se considera q)e la legit¡m¡dad de¡ acto no es el elemento primordiál para decid¡r si él es o no un aclo estat¿l por haber emanado de un órgano suyo: se

5. Actuación de los órganos y sus límites. ta actuacjón de los órganos tiene sus llmites de ahl que en sentido coloquial se emplea para ello la palabra Juridicción", utilizada p¿ra desfnar el teritorio (esüdo, provincia, municipio, reg¡ón, pals, etc) sobre el cual esta potes{¿d es ejercida. Del mismo modq por

entiende, en cambio, que debe atenderse únicamente a la apariencia enerna del ac.o

extensión, es utilizada para designar el área geográfic¿ de ejercicio de las atribuciones y facultrdes de una autoridad o las materias qúe se enoentran dentm de su competencia;

o hecho, a su reconoc¡bil¡dad exteror como un hecho o acto propio de la función

y, en general, para desEnar el

tenitorio sobre el cual un El¿do ejerce su soberanfa.

atribuida al órgano, haya sido ella ejercida regular o ¡rregularmente. De este modo, basta con establecer que Ia actuación del funcionario se ha referido a una tarea qúe era prop¡a de su función, para decidir que ha actuado como órgano jurídico del Estado y que, por lo tanto, su ácto no es un acto privado suyo s¡no un acto del Estado;

esto es así, repetimos, sea que su acto o hecho se¿ regular o irregular, le$timo o ¡leút¡mo. Es

por ello que se puede luego hablar de "actos administrativos nulos," o "actos

administrat¡vos anulables," etc-, Io cual supone que se trata de un acto

lo tanto producido por un ó{ano

estatal-por

suye-

5.1. Competencia. Definición. l-a competencia es elconjunto de funciones que un agente puede legftimamente ejerce[ el concepto de 'competencia'da asf la medida de las actividades que de acuerdo al ordenam¡ento juñdico conesponden a cada órgAno adm¡nisfativo: es su apütud legl

de obrar y por ello se ha podido dec¡r que incluso formala parte esencial e integrante del propio concepto de órgano. Con todo que mantenemos la ut¡l¡zación del concepto de competencie, se trata de una noción procli\€ a \ariantes. Segun los autores, se hab¡a:

viciado, ¡le8ftimo: ello sería una contr¿dicción si se adoptase el criter¡o anterior, en cl cual sólo el aclo le$timo podía ser considerado como dictado dentro de la función del órgano.

a)

De una "competencia para la ilic¡ti{d," provocando asl una antftesis o contradicción formai;

En suma, comparando la ampl¡tud respecliv¿ de los tres criterios enunciados (el

b)

subjetivo y los dos objetivos), se advierte qur,ella es creciente y que es dentro del último de los criterios indicados donde mayor será el número de actos y hechos que se le ¡mputarán ál ente del cual el órgano fonlla parte.

De un concepto de competencia bajo el amparo del mismo principio que rige la Iibertad y la capacidad de los individuos;

c)

De Ia competencia expresa;

d)

De Ia competencia expresa o razonab¡emente ¡mplÍcita;

e)

De la competencia virtual.

El ór§ano, precisamente por ser un

medl: para imputar una ¿ctuac¡ón o una voluntad al ente del cual forma parte, no co stituye una persona diferenci¿da del mismo, sino que se confunde como parte int|Nrante de él: no tiene, pues, derechos o deberes diferenciados de los derechos



delrr,res del ente del cual se desprende; su

voluntad no es diferenciable de la voluntad (lt. la organizac¡ón a la cual pertenece, prec¡samente porque la voluntad a través de 0l cxpresad¿ es en esa medida la volun'

Tanto en deln¡ciones amplias como restringidas, se suele utilizar e¡ término como comprensivo de toda la conducta que se ¡mputa ¡eítimamente o no a un ente, cuando en realidad todos los autores limitan la competenc¡a a los casos de

función, se puede contraponer a sÍ m¡smo elt (:uanto ejercita una función d¡stinta;

competencia en razón del territorio, mater¡a, tiempo y tal vez grado. Quedan afuera los demás elementos del acto y decir entonces que un acto fue dictado "con competenc¡a" no es decir que fue dictado "válidamente," en el derecho pos¡tivo, pues queda aún por determinar si el acto cumplimenta o no con los demás rec¿udos del

puede hallarse en contraste consigo m¡smo prrr el ejercicio de actividades diversas.

ordenamiento juíd¡co.

t¿d de la organización. EIlo no quita que pur,rlan eventualmente existir voluntades contrapuestas entre órganos de un mismo enlf. pues el ente, en cuanto ejercita una

(D\.

)

365

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fEoRiA DEL EsrADo

6ERARDo PRAD0

Frecuenteme¡te se compara a la competencia de los órganos adm¡nistralivos con la capacidad de los sujetos pr¡vados de derecho: en ambos se estarla señalando una aptitud de obrar, ia medida de las actividades que el Órgano o el sujeto pueden legalmente ejercer. Sin embargo, es intportante destacar que mientras que en el derecho privado la capacidad es la regla y por lo tanto se presume en la medida que una norma expresa no venga a negarla, en derecho priblico la competencia de los

Puede la ley otorgar compeiencia altern¿tiva a dos o más órganos, de modo que cualquiera de ellos pueda dictar los actos propios de esa competencia. Esto puede presentarse en forma incondicionada, esto es, no sujeta a cond¡ción alguna,

órganos no se presume y debe estar otorgada en forma expresa o razonahlemente implícita po¡ una norma jurídica para que pueda reputársela legalmente existente.

ejerce normalmente Ia competencia, pero, dándose determinada condición, ia pasa a ejercer el otro, como sería el caso de la suplencia.

Por lo demás, uno de los antiguos principios que tradicionalm€nte re$an a la competencia es el de que la misma es inderogable, o impronogable, esto es, que no puede ser renunciada n¡ extendida sea por acuerdo entre las partes privadas, o entre ellas y la administración; asimismo, que sólo puede surgir de la ley en sentido

Tampoco es de aplicación estr¡cta el principio de Ia inderogabilidad de la con¡petencia cuando ella no es or¡g¡naria sino der¡vada, esto es, cuando no ha nacido de una directa atribución legal de funciones al órga¡o, sino, por ejemplo, de una

estrict0. Sin embargo, frente al clásico pr¡ncipio de que la competenc¡a es s¡empre de origen legal, criterio rígido y critiable, (hay corrientes le§ales en la aaualidaÓ que establecen que la competencia puede ser tanto de origen legal como reglamentario:

ll

competencia de los órganos ¿dmin¡strat¡vos será la que resulte, segÚn los casos,

de la Constitución, de las leyes y de los reghmentos dictádos en su consecuenc¡a. Su ejercicio constituye tlna obligación de la autoúdad o del órgano conespond¡ente y es ¡mpronogable, a menos que Ia delegación o sustitución estuvieren expresamente autor¡zadas: la avocación será procedente a menos que una norma expresa disponga lo contrario.

Por lo tanto, las normas generales emanadas del Poder Ejecutivo, como primer órgano de reglameniación de la ley, pueden a su vez servir de base para competencia delegada o desconcentrada, o de competencia para delegar.

de modo tal que cualquiera de los órganos puede en cualquier momento ejercer la competencia y habiéndola ejercido uno no la pueden ejercer ya en ese áspecto los otros; o puede presentarse en forma condicionada, o sea, que uno de los órganos

delegación hecha al inferior por el órgano superior titular originario de Ia misma: en este c¡so el superior puede en cualquier momento retomar para sl la competencia

que había delegado en el inferior. Entre ¡os factores de competencia son aquellos que la ley tom¿ en consideración, para d¡stribuir la competencia entre los diversos tribunales de justicia del país.

5.1.2. Territorial. Es decir, el lugar flsico donde se encuentran los sujetos u objeto de la controversia o donde se produjo ei hecho que motiva eliuicio.

5.1.3. Por materia.

Así por ejemplo autoriza a los ministros y a las autoridades superiores de los entes descentraliz¡dos a delegar sus facultades en órganos inferiores; opera asf como norma general facultativa para que los ministros a su vez deleguen en órganos in-

Trata acerca de la naturaleza jurÍdica del asunto litig¡oso. Que puede ser clvil, mercantil, laboral, penal, constitucional, etc.

feriores, facultad que tamb¡én se extiende a las autoridades superiores de los entes descentralizados del Estado (entes autárquicos, empresas del Estado, sociedades del

5.1.4. Por grado.

Estado.) De cualquier manera, el principio general de la competencia sufre excepciones en los casos de avocación y delegación, a los cuales nos referiremos más adelante; además, el tradiciona! principio de la inderogabilidad de la competencia no

sino cuando Ia competencia de que se trata ha sido otor$da en forma exclusiva al órgano. En efecto, pueden presentarse algunas variantes en cuanto a la forma en que el ordenamiento juríd¡co puede otorgar la competencia:

Se refiere a la ¡nstancia o grado jurisdiccional, atend¡da la estructura jerárqu¡ca de ¡os sistemas judiciales, en que puede ser conocido un asunto. Puede ser en única,

primera o segunda instancia.

es aplicable,

É\r

366

L\-

Además, se menc¡ona la tasada por cuantía; es decir, e! valor jurídico o econó-

mico de la relación u ob.ieto l¡tigioso.

(:\)

367 c-\:)

6ERARDO PITADO

TEoRíA DEL EsTADo

5.2. Principio de jerarquía. Tiene su origen en la organización eclesial, ya que Jerarquía"lr signific¿ gobierno de las cosas sagradas. l-a iglesia instaura primero este sistema de distribución de competencias de acuerdo con un orden descendente; después pasa a la organización militar y, por fin, a la organización admin¡strativa c¡vil.

b

jerarqula es una relación jurídica administrativa interna, que vincula entre administración mediante poderes de subord¡nación, para asegurar unidad en la acción. primera característica de la jerarquía es que se trata de una relación entre órganos ¡nternos de un mismo ente administrativo y no entre distintos sujetos administrativos; se dist¡ngue así pues el poderjerárquico del confrol admínístrativo (también llamado "tutela admin¡strativa"), en que este último se da entre sujetos de ta adrninistrac¡ón, mientras que aquél se da entre órganos de un mismo sujeto. De este modo el "poder jerárquico" funciona cuando hay centralizasí a los órganos de la

Il

ción, desconcentración o delegación y el "control administrativo" rinicamente cuan-

do existe

desce ntra I ia cí én.

l-a relación jerárquica existe siempre que a) haya superioridad de grado en la línea de competencia y al mismo tiempo, b) igual competencia en razón de la materia entre el órgano superior y el inferior; cumplidos esos dos requisitos, está dada la relación jerárquica. Esta es la clásica organización adm¡n¡strat¡va "lineal," con una dirección en estricta línea jerárquica directa; en cambio, modernamente se propugna el sistema de "doble o múltiple comando," en el cual se admite la relación de jerar-

qula, á efectos de dar órdenes a los infe ores, no sólo por parte de los superiores jerárquicos directos que tienen igual competenc¡a en razón de la materia, sino también por parte de otros superiores jerárqu¡cos, s¡empre, desde lue!o, que las órdenes se ref,eran a las tareas propras del inferior. Con todo, pareciera que este sistema no puede entenderse en funcionamiento a menos que una norma administrativa (no necesariamente legal) lo ¡nstituya. l" rela-

ción jeÉrquica, de todos modos, no existe con referencia a un ente descentralizado: el ente descentralizado no está sometido a la jerarquÍa de la administración central, sino al contralor administraiivo. Tradiciona¡mente este contralor lo podía ejercer sólo el Poder [jecutivo, no los M¡nistros, pero en la actualidad se ha extendido o, mejor dicho, delegado la competenc¡a en estos últimos, p. e.j. para decid¡r recursos de alzada. Esa rev¡sión puede hacerse sol¿mente por motivos de legitim¡dad, n0 de oportunidad. Por tratarse de una relación entre érganos (los cuales a su vez están referidos

¿ un conjunto de competencias), Ia jerarquía no coinclde recesáriamente con

la

posición escalafonariar6s del funcionario, pues puede ocurrir que un func¡onario de categorÍa ¡nferior cubra temporalmente un Órgano que a su vez iienejerarqufa sobre otros funcionarios de i¡¡ual o superior categoía al primero, caso en el cual existila subordinación jerárquica de éstos hacia aqué1, a pesar de su superior¡dad esca¡afonaria. L jerarquía es un poder que se da de manera total y constante, es de principio y existe siempre aunque n¡nguna norma lo establezc¿ expresamentq está dada jure prap¡o como una característica natural a todo órgano administrativo. El control administrativo, en cambio, es de excepción y sólo existe en Ia medida en que la ley Io establezca expresamente.

Mientras que el poder jerárquico abarca la totalidad de Ia activ¡dad del inferior, el control adm¡nistrativo del Poder Ejecutivo sobre los entes descentralizados sÓlo abarca parte de su activ¡dad. Esta diferencia se maniliesta, p. ej., en que el poderjerárquico perm¡te controlar tanto la legitimidad lcanlormación con e¡ ordenamiento jurídico) como la oportunidad (conveniencia, mérlto) de Ia actuaciÓn del inferior: el contralor administrativo permite revisar ún¡camente la legitimidad de la acción del ente descentralizado, en los casos de empresas o sociedades el control de sus actos se limita a los que no sean inherentes a Ia actividad privada que desarrollen. Como consecuencia de Io anterior, ha podido tamt)¡én sostenerse que en caso de duda debe presumirse que el superior jerá rquico ti¿r¿ facultades sobre el órÍlano inferior; en el caso del control admin¡strativo, en cambio, en caso de duda no se presume la atribución del sujeto controlante.

164

l-a palabr¿ castellana 'jerarquia" procede de la l¿t¡na h¡er¿rqula, y esta de la Sriega h¡enrchfa, de h¡eftrchés, el clétigo cist¡ano denominado en (istellano "ordinario", enc¿rgado de presidir los ritos sagrados (hi¿¡els -"sacerdote", de la ra¡z h¡eros, "sagtado'- ¿r.hé "gobiemo'). El DME defne tres acepciones deltérmino: gradac,ón de pe.sonas, valores o d ign idades; jera rca y orden entre los diversos coros de los ángeles.l Par¡ Jerarc¿" re.oge dos acepciones: super¡or en la jerarqula eclesiástic¿ y perSona que tiene elevada categol¿ en una organ¡zación, una empres¿, etc.

(L\_r 369

!i§

165 De

escalafón consiste en la lista de ranSos en que se a8rupan las personai integr¡dás en una

inl¡tu-

ción. Dichos üngos pueden definir funciones Jerárquicas, ¿dmifii'tr¿t¡va§, operativas, o ser tan solo un elemento honorar¡o. Cad¿ rango o cargo dentro de un escalafón puede ir acompañado de la orgarlización que lo defina.

ftulos,

slmbolosy distin.icnes, que dependerán s¡empre de

ó-)

369



)

TroRfA DEr tsTADo

En la relación jerárquica existe siempre, salvo que una norma expresa disponga

lo contrario, la posibilidad de recurrir contia los actos del inferior ante el superio¡ med¡ante el llamado (precisamente) "recurso jerárquicol en la relac¡ón de control administrat¡vo, en cambio, la posibilidad de recurrir está más limitada y dado que no exile propiamente relación de jerarqufa, el recurso se denomina "recurso de alzada," que es de alcance más reducido.

5.3. Deber de obediencia y sus límites. De ia existencia del principio de jerarqula resulta de manera concomitante la necesidad de que exista un deber de obediencia, de los órganos inferiores respecto de los órganos superiores. Pero surge inmediatamente el problema de saber si este deber de obediencia tiene límites. Y entonces, si los tiene, cuáles son estos llmites. Por supuesto el deber de obediencia no es absoluto, t¡ene lím¡tes. es absoluto, si no

CERARDo PRAoo

l,

obediencia debida (tamb¡én llamada obediencia jerárquica, cumpl¡m¡ento de mandatos ant¡juríd¡cos o cumplimiento de órdenes ant¡jurfd¡cas), en Derecho penal, es una situación que ex¡me de responsbílidad penal por del¡tos comet¡dos en el cumpl¡miento de una orden impartida por un superior jerárqu¡co; el subordin¿do, autor matedalde los hechos, se benefrcia de esta ex¡merte, dejando subsisterte la sanción penal de su superior. Habitualmente se relaciona con Ia act¡v¡dad castrense, deb¡do a la subordinación que los miembros de una jerarqufa mililir deben rendir a sus superiores en las acciones que competen rl servicio prestado. No obstánte, puede presentarse en otras activ¡dades de Derecho público, como la Admin¡stración.

Teola polltica, ciencia polític¿, docfrinas pollticas o politologfa son denominaciones de una ciencia social que eludia la teoía y práct¡ca de la polític, Ios s¡lemas y comportam¡entos políticos. 5u objetivo 0s establecer, a partir de la observación de hechos de la realidad polít¡ca, pr¡ncipios generales acerc¡ de su funcionam¡ento. lnteraciúa con otras muchas c¡encias sociales, como la economfa, la sociolo$a, las relaciones internacionaies, etc.

Debemos precisar cuáles son los límites del deber de obediencia. Todas las legisIaciones establecen sistemas para asegurar esa obediencia, c¡lyá existencia necesaria hemos indicado, y fijan sanciones, controles, etc., para quc la m¡sma sea efectiva. Sin embargo, en teoría política16, pues ya en forma concreta esa reglamentación es materia de estudio del Derecho administrativo, conv¡ene, repetimos, precisar cuáles

se dice que el órgano ejecut¡vo

son los llmites de ese deher de obediencia.

nes que se le dan, no estando obligado a obedecer los mandatos ilegftimos.

Algunas legislac¡ones consideran (como en Francia, Italia, Bélgica y otros palorden dada por el superior jerárquico obliga siempre a la obediencia det inferior a quien se dirige, quedando éste excluido de responsabilidad, si el cumplimiento de esa orden de s, superiorjerárquico, entraña en realidad la comisión de un delito siempre y cuando las funciones de ese órgano inferior que acata la orden sean

Otros sistemas, como el inglés y el griego, admiten un término medio, cons¡derando la buena fe de la actuación de los inferiores en ejecuc¡ón de las órdenes

de simple ejecuc!ón; siempre y cuando ese órgano inferior esté constituido precisa, mente para l¡ev¿r a Ia práctica las órdenes de un órgano superior.

El Cédigo Penal Mexicano, en el capítulo correspondiente ¿ las circunstancias excluyentes de responsabilidad, artículo 15, dice: "Són tircunstáncias excluyentes de responsabilidad penal: fracción Vll. Obedecer a un superior le$t¡mo en el orden jerárquico, aun cuando su mandato constituya un dellto, si esta circunstancia no es notoria n¡ se prueb¿ que la conocía el acusado."

ses) que la

166

Teoria polftic¿, clenc¡a polit¡ca, doctrinas polfticas o politologta son denominac¡ones de un¿ cienc¡¿ soc¡alque eludi¿ la teola y práctic? de la pollii(a, los sitem¿s y comportamientos polfücos. Su objetivo es establecer, a pa¡-t¡r de la obseryación de hechos de la r€al¡dad pollt¡ca, principios gpnera les acerÉ de su funaionamiento. lnteraatúa con otr¿s muchas cienc¡as soci¿les, como la economfa, Ia sociologfa, las rel¿ciones ¡ntemácion¿|es. etc



370

ó-.

Derecho comparado. En carnb¡o, en. Alemania, no se admite esa exclusión de responsabilidad, pues

tiene el deber de controlar la le$timidad de las órde-

de los superiores. O bien, como hacen en Crecia, excluyen de responsabilidad a las autoridades inferiores únicamente, en el c¿so de que se trate de delitos leves.

Vemos, p0r tanto, que el sistema mexicano excluye de responsabilidad al Órgano

inferior que actúa en obediencia de una orden de su superiorjerárqúico, aun cuando la ejecución de ese mandato ccnstituya un del¡to, pero sujetándola a dos condicio-

(!\)

J71

e\-]

GtRARDo PIADo

TtoRfA DEt Esf Do nes enteramente justiñcadas y racionales: que no sea notorio, es decir, al alcance del

PARTE

común de las gentes, que esa orden entrañe una violac¡ón de la ley penal y que no

-

se pruebe que el acusado conocla que se trataba de una actuación delictuosa. En consecuencia, el deber de obediencia que se deriva de¡ princ¡pio dejerarqufa tiene sus lfmites; no es absoluto. El inferior no sólo no está oblillado a la obediencia cuando notoriamente la orden oc¿siona la perpetración de un delito, sino que si lo hace, si a pesar de todo la ejecuta, incurre en responsabilidad penal, si es que ocunen las circunstancias que hemos visto frja la legislación penal.

Pero tratándose de actos que no entrañen Ia comis¡ón de un delito, sino s¡mple antijuridicidad adminifirative, hay que distinguir, como lo hace Alessandro GroppaIi, eñtre órganos de mera ejecución, que simplemente deben acatar las órdenes que reciben en todo caso, pues entonces la responsabilidad recaerá en el superior y órganos no de mera ejecución, y éstos deben controlar la legitimidad formaly sustancial de la orden que reciben, negándose justifrc¿damente a acatarla, s¡ el mandato que reciben no queda dentro de la esfera de competencia del superior jerárquicq o bien, s¡ notoriamente es violatoria del orden jurfdico.

En México, la doctrina ha planteado el problema de si los órganos del Etado, distintos del poderjudicial Federal, pueden dejar de aplicar una ley, o dejar de cumplir una orden que v¡ola los principios de la Const¡tución. La solución más aceptable es Ia que concede privat¡vamente al Poderjudicial Federal el control de

llt-

1. Principios rectores de la organizaciÓn estatal. incluir temáticas de actu¿l¡dad acerca de: control de sober¡nfa, separación de poderes e independencia judic¡al, independenc¡a institucional e imparcialidad deljue¿, independencia interna y personal deljuez, tendencia progresiva a la frágment¡clón múlt¡ple del poder y principio de colaboraciÓn de poderes y

Se considera procedente

control parlamenterio como e,\pres¡Ón de la colaboración de poderes'

1.2. Control de soberanía. poder soberano se manifiesta en la actividad de los gobiernos qÚe lo ejercitan conesponden a ellos a las autoridades decidir los alcances de su actividad realiándola dintro de las normas juldicas pero surge el problema de decidir quién puede calificar si su act¡vidad es conecta.

tl

A ese problema se formule tres posibles §oluciones:

a)

confitucio-

nel¡d¿d de las leyes, negándolo a las demás autoridades.

Control supra nacional: Consifirfa sometiendo a juicio la conducta del Estado busc¡ndo un organismo superior que crlifique o controle su conducta: seria organizar un organismo ¡ntemac¡onal al cual podrfa someterse el Estado en part¡cular.

Este control jurisdiccional se realiza a través de la

como recurso de amparo.

inlitución juríd¡ca conocida

Desde el punto vista polftico son convenientes e§os organismos internacionales solo como medios de orientación.

b)

Controles internos: Uno de ellos consiste en atribu¡r al ciudadano o al Srupo de ciudadanos ese control haciendo responsables ante ello a los gobernantes; éste s¡stema tiene vías de efectividad cuando. Cuendo esa responsabilidad puede traque ducirse en determinadas sanciones, ejemplo: la no reelecciÓn de autoridades hayan faltado a sus deberes.

También o
d u'§

372 ,:¡-l

Control derivado de la distribución de la soberanfa.

L-\r

373

§!1

froRí^

DEL EsrÁoo

GTRARDo PRAoo

Consiste en limitar al poder no concentrándolo en un órgano si no repartiendo adoptado por numerosas constituciones que establecen la llamada con poderes siendo este s¡stema efectivo pues ofrece mayores oportunidades de controlar la acl¡vidad arbitraria de la soberanía. su ejercic¡o entre varios. En la práctic¿ este sistema es

Teniendo la soberanfa repartida mnservando la dependencia, no solo teoría s¡ no real de los Estados, se asegura el mejor ejercicio del poder, el mejor desanollo de la soberanfa y con ello no se destruye la unidad del Estado; con ello no llega a crearse una pluralidad de voluntades del organismo polft¡co, simplemente se establecen d¡versos órganos a través de los cuales han de o(terioriz¿rse la soberanía de aclerdo a sus funciones conespondientes.

1.3. Separación de poderes: la independencia judicial. Se encuentra conságrad¿ en Ia Const¡tuc¡ón Polftica de Cuatemala cuando dice:

i{r-

tÍculo 203.- lndependencia del Organismo Judic¡al y potestad de juzgar. ta justicia se imparte de mnformidad con la Constitución y las leyes de Ia República. Conesponde a los tribunales de just¡cia la potestad deju4ary promover Ia ejecución de lo juzgado. lrs otros organismos del Efado deberán prestar a los tribunales el auxilio que requieran para el cumplimiento de sus resoluciones. tos maglfrados y jueces son independientes en el ejercicio de sus funciones y úniGmente eslán sujetos a la Constitución de la Repúblio y a las leyes. A qu¡enes atentaren contra Ia independencia del Organ¡smo Jud¡cial, además de imponérseles las penas fijades por el Código Penal, se les inhabilitará para ejercer cualqu¡er cargo públ¡co.

Por tanto, la d¡vis¡ón de poderes es consuslancial para la existencia de un orden

político estatal que garantice los derechos de las personas, régimen polft¡co a tra-

jurfdiu", teniendo como finalidad a la persona y el respeto de su dignidad (artlculo 1" de la Constitución). Dentro de éste marco conceptual, el Poder Jud¡cial se adscribe en el régimen polft¡co democráüco como un auténtico Poder del Estado ya que en relación con los otros poderes actúa, en lanto tal, frente al Poder tegislativo y Ejecutivo en condiciones de ¡gualdad manten¡endo una relación de equilibrio, lo gue se man¡fresta esencialmente a través de la posibilidad de sanción penal de todos los funcionarios priblicos, asf como desde la facultad del control de la constitucionalidad y legalidad de las decisiones priblicas. Y es que, el Poder Iudicial t¡ene "un tercio del total del poder formal (porque ostenta) el mismo rango infitucional kespecto de) los otros poderes" del Estrdo, dado que su poder de administrar justicia también emana del pueblo (por la delegación de soberanfa, a. n.) vés del cual la Constitución asp¡ra a posibilitar 5u "construcción

En efecto, el ¡deal ciudadano en todo Estádo constituc¡onal, democrático y social de derecho, es que su Poder Judic¡al sea neutral a los poderes político, económico, rel¡g¡oso, mediático, grupos de pr€sión o de otra lndole, precisamente, como g¿rantía de justic¡a imparc¡al, concretiz¿da en decisiones judiciales ¡mpart¡das con igua¡dad, que aprueben los controles de legalidad, conlitucionalidad y convencionalidad

Dicho ideal, como se sabc, viene desde antiguo, ya la Biblial@ nos aconseja: Busquen, pues, entre ustedes hombres sab¡os, persp¡caces y experimentados de cada una de sus tibus, y yo los pondré al frente del pueblo- (.. ). Entonces di a los jueces

ta función jurisdiccional se ejerce, con exclusividad absoluta, por la Corte Suprema de Justicia y por los demás tribunales que Ia ley establezca. consider¿, en general, un paradjgma ¿plic¿ble a la

Ninguna otra autor¡dad podrá intervenir en la administración de justicia."

Uno de los benefrcios de d¡v¡d¡r el Poder Político, es la independencia judicial, y como principio de la función jurisd¡ccional, sustenta la autonomía ¡nf¡tuciona¡ del Poder Judicial, ambiente organizcional clrve para proteger al Juez, en su delicada misión de resolver las controvers¡as entre los particulares y de éstos con los poderes públicos; tanto asl que Ferrajolir6T, afirmaba que:

167 tuigi

Fen¿joli (n. Florenda,6 de agofo de 19,+0) es unjur¡st¡ ¡t¿lianoy uno de ¡os principales teóricos d€l garantismo jurfd¡co. teola que d€sarolló in¡(ialmente en el ámb¡to del Derecho penal, pero que

L\¡

374 _\.',

tenaioli

l68

se

define como r¡n iuspositivistá

g¡rurtfa de todos los derechos fundament¿les.

cfti.o.

IJ palabra Biblia se or¡8¡na, a lrarts d€l latln, en Ia expres¡ón griega t¿ r¡blÍa ta hág¡a,'loslibrossagtados', §endo pluralde birlfor. papiro'o rollo y. por exteniión, libro'. se crec que ele nombre nac¡ó como dim¡nut¡t¡o del nombre de la ciúd¿d de Biblos, importante merc¿do de p¿piros de la antigl¡edad.3 No obfiante. dado que (Biblos' solo con d¡frcultad podrta ser un pr¿sl¡mo del nombre original de did¡a c¡udad en fenicio..Cubla', existe la pos¡bilidad de que fuera la ciud¿d l¿ que re.ibiera su nombre griego a partir delt¿rn¡no que designaba a ¡a plant¿ de pap¡ro, y no al revés. D¡cha qpres¡ón fueempleada por los hebreos helenizados kquellosque habitaban en c¡udadesde h¿bl¿ griega) mucho t¡empo¿ntes delnac¡miento de Jerls de Nazaret para refedrse alTanaio AntiSuo Test¿mento. Mucho§ años despuÉs empezó a s€r utiliz¿da por los cristianos para referirse al conjunto de libros que formafl el Antiguo -rest¿mento asl como ¡os Ev¡ngelios y las car{as apostélic¿s, es dec¡r, el Nuevo festámento. Para ese entonces ya en común ut¡liz¿r ún¡c¡mente elpnn si¡WÍñ,l¿ b¡b[a b hlgi¿, a manera de tftulo.

L:\: 375 !>-l

TroRfA

DEt-

GERARDo PRASo

Esr Do

las siguientes ¡nstrucciones: tJstedes, atenderán las quejas de sus hermanos,

y deci'

sea que el pleito oponga un israelita a su hermano, o bien un israe¡¡tz a uno de los extranjeros que viven en medio de nosotros. 17. Cuando iuzguen, no se deiarán influenciar por persona alguna, sino que e«ucharán lo mismo al pobre que al rico' at poderon que al débil,y no undrán miedo de nadie, pues el iuic¡o es cosa de Dios. (Dt. Si un problema les resulta demasiado diJÍcil, me lo pasarán a mf, y yo lo veré. 16:13,1G17). Además, nos advierte: No pervertirás el derecho del necesitado en su

dirán,

pteito. Te atejarás de las palabras de mentira,

y no andenarás a morir al

¡nocente

y

ciudadano a ser juzgado por un órgano jurisdicc¡onal independienle es un deredto abmluto que no puede ser objeto de ucepción alguna. El Pacto lntemacional de Derechos Civiles y Políticos171, precisamente, establece que: Todas las personas son iguales ante los tribunales y cones de justicia. Toda persona tendrá derecho a ser ofda públiamente y con las debidas garantfas por un tribunal competente, indepen-

diente e imqrcial. Por su parte, la Dedaración Universal de Derechos Humanos y la Convenc¡ón Americana, cons¿gran también el derecho a ser juzgado por jueces i m pa

al justo; porque yo no justificaré al culpable. No rec¡birás soborno, porque el soborno c¡egja a los que ven con claridad y pervierte las palabns de los iustos. Gx. 2f:GB).

rci ales e i ndepe nd i entes.

ta Declardc¡ón Un¡versal de los Derechos Humanos (DUDH) es un documento declarativo adopt¿do por la Asamblea General de las Nac¡ones Unidas en su Resoiución 217 A (lll), el l0 de dic¡embre de 1948 en Pafs, que recoge en sus 30 artfcülos los Derechos Humanos considerados básicos. b unión de esta dedaración y los Pactos lnternacionales de Derechos Humanos y sus Protoco¡os romprende lo que se ha denominado la Grta lntemadonal de Oerechos Humanos. M¡entras que la Declaración const¡tuye, generalmente, un documento orient¡tivo, los Pactos son tratados intemacionales que obligan a los Estados lrmantes a cxmplirlos.

Como corolario de lo hasta aquí anotado, podemos decir que' asf como el pez, sólo puede existir en un estado acuoso de le materia, del mismo modo, la justicia puede impartire y crearse derecho en un estado de independencia, por ende, es de responsabilidad ciudadana y de los magistradosr6e, generar y preservar ese amb¡ente de neutralidad institucional que la sociedad toda nos exige, para la salvaguarda y vigenc¡a de los derechos humanos convencionales, constitucionales y legales. Recordemos las palabras deljuez Anthony Kennedyr'0: delTribunal Supremo de Estados Un¡dos, en La Ética Jud¡c¡al y el tmperio del Derecho expresa: La LE es una promesa. l2 promesa cons¡ste en la neutralidad. S¡ esa promesa no se cumple, si no üiste neutral¡dad en la aplicación de la Ley, en su adm¡n¡stración e interpretación'

ta tey deja de uist¡r tat como la concebimos. A tal punto que, el derecho de todo

r69 Magistrado (detlatín megistratus) es un término util¡zado para referirse ¿ cienos funciona rios ptiblicos Procede de los tiempos de la antiSua Grecia y ha evolucionado en los pafses de h¿llla hispana para referiri€ a (!rSos admin¡strativos o, especialmente, iudiciales. Su principal fu nc¡ón es la dejuzgary hacer e.iecutar lo ju4ado Deben s€r ¡ndependientes (que no se¿n inlluidos por otto poded e lmparciales G¡n

lA Convención Amer¡cana sobre Derechos Humanos (tamb¡én llamada Pacto de San José de Costa R¡ca o CADH) fue suscrita, tras la Conferencia Especializada lnterameric¿na de Derechos Humanos, el 22 de noviembre de 1969 en la ciudad de .l978. y entró en vigencia el 18 dejulio de Es un¿ de las bases del Sisteme interamericano. San José de Costa Rica

La Comisión lntemacional de Juristas (CIJ) es una ONG ¡nternacional con sede en Ginebra (Suiza). Fue creada en Berlfn (Alemania) en el ano 1952 de mano del jurista alemán Walter [inse, Presidente de la Asociación de Juristas A¡emanes Libres. Su frnalidad es proteger y promover los derechos humanos e el imperio de la ley. Está formada por 50 juristas veteranos, de todos los países del mundo y con repre-

vinculación con las pañes pertenec¡entes al(¿so). Anthony Mcl.€od Kennedy (n. Sacramento, Califom¡a, Estados Unidos, 23 de jul¡o de 1936) e5 un jurila de los E§¡dos Un¡dos. Desde 1988 ocupa una posición €omo JuezAsociado en ¡a Corte Suprema de los Est¿dos L,n¡dos. Debido a sus ideales moderados, Kennedy es cons¡derado el voto decisivo en mu.hos de los c¿sos ¿nte dicho tr¡bunall, carrerajuld ica de Kennedy comenzó en 1975 cuando el Presid€nte GeEld Ford lo nombrójuez del Noveno C¡rcu¡to de Apelac¡onesen San Francis{o. Luego, elpresidente Rona¡d Reagan lo nom¡na par¿ nominados de Realan, losju€c€s el Senado de los Br¿dos

Rohf

l,

nom¡nación de Kennedy oolniÓ luego de que dos Bork y Doug¡as Ginsbur8, fueran rEd¿zados de alguna foma por

la Corte Suprema tr¿s el redro del Juez l-ewis Powell.

Unido! t'¡na¡mente, Kennedy n5ultó confrrmado paa elT¡ibunal. h¡ manEnido ide¿les de cons€nadurisÍno moderado

A t-a,ts de su camr¿ en h Corte supren¡a, Kennedy

u\)

376



171

El Pacto lnEmac¡onal de Dercchos Civ¡1.5 y Pollt¡ros (ICCPR, por su iSla en inSlás) es un tratado mult¡latetrl gen€nl que reconoce Derecho6 €iüles y polft¡cos y establ€ce mecan¡smos par¡ su protEcdón y 8ánntla. Fue ¡doptado por l¿ Asamblea Ceneralde las Naciones LJnid¡s med¡ante l¿ Resolución 22mA (XXI). de 16 de d¡ciembre de 1966. Entró en vigor el 23 de maeo d€ 1976. Fue adopt¿do al mismo t¡empo que el Pacto lntemac¡onalde DeredDs Económ¡cos, Sociales y Cultura¡esy s€ hace referenc¡a a ambos con el nombre de Pactos lntemacionales de Oerechos Humanos o Paclos de Nue€ Yori( A su vez. ¿stos,.junto con la Dedaració¡ Unive6al de los Oerechos Humanos, comprendcn lo que algunos han llamado Cala lntemacionalde DereEho5 Hum¿ros.

a\)

377 (>-)

6ERARDo Pn^Do

TEoRíA DEr ESTADo

sentantes de todas las profesiones jurfdicas. lncluye a jueces, abogados, profesores "llene 17 secciones nacionales y 45 organizaciode derecho, asesores jurfdicos, etc nes afiliadas en todo el mundo.

1.4. Sobre la independencia institucional e imparcialidad del juez. Prev¡amente, aclaremos los términos: independencia e imparcialidad, recurr¡endo al aporte de la Comis¡ón lnternac¡onal de Juristas (CU), l,eamos: l-a independencia

y la ¡mpárcialidad están estrechamente vinculadas, y en mu-

chas instenc¡as los tr¡bunales las han abordado conjuntamente. Sin embargo cada concepto tiene su propio y especffico s¡gnificado. En términos generales, "independencia" se reflere a la autonomla de un determinado juez o tribunal para decidir casos aplicando el derecho a los hechos. Esta independenc¡a atane al sistema judicial como instituc¡ón (independencia de los otros poderes, denominada "independencia institucional") y aljuez especffico (independenc¡a de otros miembros del poderjudicial, o "independencia individual'). h "independencia" implicá que n¡ el poderjudicial ni los jueces que lo integran estén subordinados a los demás poderes públicos. Por el contrario, la "imparcialidad" se refrere a Ia disposición de un juez o tribunal con respecfo a un caso y a las partes del mismo. Respecto a la independencia institucional, la Comisión lnteramericana de Derechos Humanos (CIDH) estableció como su requisito que: ,os t¡bunales sean autó-

nomos de otras ramas del lobierno, estén libres de influencias, amenazas o interJe' rencias de ualquier origen o Wr cualquier razón. Sobre la imparcialidad, Sarantfe mfnima de un juicio justq el CDH estebleció que: la "imparcialidad" del tribunal supone que los jueces no deben tener ideas pre' concebidas en cuanto al asunto de que entienden y que no deben actuar de manen que promuevan los intereses de una de las partes. Por lo demás, la Asamblea de la ONU sancionó los Principios básicos reletivos a la independencia de la judicátura, siendo el segundo de ellos:. La jueces renlverán los asuntos que conozcan con imparcialidad, basándose en los hechos y en connnan' cia an el derecho, sin restri$ión alguna. Este derecho de las partes a serjuzgados por un juez imparcial, a su vez, le ¡mpone a éstas y a sus abogados, Ia obligac¡ón

(\.

378 ó\--

procesal de respeiar, y no interferir n¡ por ¡nterpósita persona por más ¡nfluyente que ésta sea, el momento en que eljuez o coleg¡ado delibera Ia resolución del caso; ev¡tarse, entonces, influencias, alicientes, presiones, amenazas o intrcm¡siones indeb¡das, sean d¡rectas o ¡ndirecüs, de cualesquiela sectores o pGr cualqu¡er motivo.

Por consiguiente, concluido el debate judicial, nadie debe perturbar e lnteferir el momento -para nosotros sagrado- de sentenciar. Luego de expedida ésta y adquirida l¿ cal¡dad de cosa juzlada, la independencia ¡nstituc¡onal se expres¿rá, también, en la efectividad de su ejecuc¡ón y cumplimiento por los otros poderes del Estado, ya que la ley prohíbe cualquier desacato a la orden judicial. Cabe agregar que,la imparcialidad del luez no sólo debe ser verdadera sino

lambién aparentel72. Vl Cumbre ¡beroamericana de Pres¡dentes de Cortes Supremas yTribuna¡es Supremos de Justicia, relebrada en Santa Cruz de Tenerife, Canarias, España, los días 23, 2+ y 25 de mayo de 2001 .

El Elatuto del Juez Iberoamericano (Aft.8) recomienda qre: La ¡nparcialidad del jua ha de ser real, qfect¡va y ev¡dentr para la ciudadanla. Un viejo adagio ¡ngles citado en el precedente que estableció dicho Tribunal en el caso Delcourt (1970), recordí q)e justice must not only be done; it must also be seen to be donelr. Aparfe de Ias causales de imped¡mentos, recusac¡ón, excusación y abstenc¡ón, que nuestros Códigos Procesales establecen, tenemos las Pr¡ncipios de BangaloretTa sobre la Conducu Judicial, que nos recomiendan Io siguiente:

172 CayoJul¡o

César (100-44 A-C.), se divorció de Pompeya poco después de ser ungido emperador. Pom, peya pertenecia a una familia de enaltecido linaie. Era nieta de Lucio Cornelio Sila, lEgendario general

v¡doúoso. Siendo cónyuge de Julio César. Pompeya asistió a una saturu¿lí¿: una or8ía de sexualidad que se permitfan, de vez en cuando, Ias d¿mas adtocráticas de Roma. Prod¿mado el d¡vorc¡o, ¡ás más conspicuas matronas del patriciado romano p¡dieron al César Ia revoración de su d¡vorcio. Argumentaron que Pompeya se h¿bfa lim¡tado a ser una esp€ctadora y que no habfa cometido acto deshonesto.

Julio César replicó:'ln mujer del César no sólo debe ser honesta, sino además, párecrrlo". Dede entonces se cita, en paráfrasis, aquel dicho de Julio C¿sar cu¿ndo una persona de notorledad polft¡ca .¡e bajo sospecha de haberincunidoen un acto deshonesto, aun cuando elhecho no esté demostrado en ju¡cio controvertido.

173 'no ólo

debe haca.te just¡cia, s¡no que

tanbién 6d debe

174 mnc¡p¡os de

lef

que se

ha«."

B¿ngalorc sobrc la Conducta ludic¡al, adoptado por el Crupo Jud¡cial sobre Fonalecjm¡ento de la Integridad ,udicia¡, seglln modlfic¡ción de la R¿unión de Mesa Redonda de Prelidentes de Tribunales Superiores en ¡a Haya, 2002.

+\)

379

o:i-

TEoRi^ D€r EsrADo

GEMRDO PRADO

Un Juez se desc¡lificará de participar en cualquier proceso en el que no pueda decidir el asunto en cuelión de forma imparcial o en el que pueda parecer a un observador razonable que el juez es incapaz de decidir el asunto imparcialmente'

dad), lealtades polltico part¡darias, al¡c¡entes y todo pensam¡ento o situación que lo parcialice con una de las partes, o lo perturbe en la toma de una decisión justa y fundada en derecho. En todo caso, es preferible que motivadamente, éste se ¡nh¡ba de segu¡r conociendo la causa judicial. Además, la defensa de su independencia, impl¡cará rechazar y denunciar la tentativa de cralquier agente, sea que pmvenga de la prop¡a institución o fuera de ella, de pretender torcer su decisién jurisdiccional.

Los c¡tados procesos ¡ncluirán, s¡n án¡mo de exhaustividad, situac¡ones en los que:

1)

El.luez tenga realmente pred¡sposic¡Ón o preju¡c¡os para con una parte o posea conocimientos personales sobre los hechos probatorios controvertidos relat¡vos al proceso;

2)

ElJuez haya actuado previamente como abogado o como test¡go material en el asunto controvert¡do.

3)

o algrin miembro de su familia, tenga un interés económico en el resultado del asunto sujeto a controversia. El Juez,

Lo anterior teniendo en cuenta que no será necesaria la descelifrcación de unjuez si no puede constituirse otro tribunal para conocer del caso o cuando, por circunstan' cias urgentes, la no participación deljuez puede producir una denegac¡ón de just¡cia grave. En lo relativo a la independencia percona¡, es obl¡gaciÓn delJuez de despojarse

de prejuicios, creencias o preferencias personales (§impatfas, antipatfas o animosidad), lealtades polfüco partidarias, alic¡entes y todo.

1.5. La independencia interna y personal del juez. La ¡ndependencia interna judicial, está referida ¿ la autonomla en el juzgar de los órganos jurisdicc¡onales inferiores en relación de los superiores, y del Órgano adm¡-

nistrativo disciplinario judic¡al respeclo a sus decisiones, doctrina jurisprudencial, y criterios adoptados pan cada caso judicial en concreto. Sobre este particular, el Estatuto del .luez lberoamericano (ArL 4) prevé: En el ejercicio de la jurisdicción, los jueces no se encuentran sometidos a autoridades judiciales superiores, sin peÚuicio de la facultad de éstas de revisar I¿s decisiones jurisdiccionales a través de los recursos legalmente establecidos, y de la fueza que cada ordenamiento nacional atribuya a la jurisprudencia y a los precedentes emanados de las Cortes Supremas.

Sin embargo, debemos advertir con eljuez vanossilT5 lo siguiente:

'El tema de la independencia no debe

ser confundido con aseps¡a. No ex¡ste el

juez aséptim, un juez absolutamente desconectado de un sistema de valores o de una ideolo$a en la cual ha oefdq de un conjunto de ideas o, si ustedes prefieren, de ideales que se expresan a través de metas o fines que pretende alc¡nzar en el momento en que hace o dicta el aclo de justic¡a. Ese tipo de juez no existe, y serla penoso que existiera porque realmente estárfamos frente a un autómat¿: que no cumplida nisiquiera la función interpretativa, mucho menos la función integrativa y creadora que cumple eljuez a través del d¡ctado de las sentencias. Por'independencia' debemos entender dos cosas. En primer lugar, la independencia de las lealtades paft¡darias existentes, que las puede haber ten¡do y es respetabilfsimo que asf sea, pero que debe abandonar en el momento de acceso al poder. También debe abandonar la falsa noción de que por haber s¡do designado por alguien tiene un deber de gratitud permanente de halagar o complacer a ese alguien. Vanossi, b¡en aconseja desprendernos de nuestras lealtades partidarias pasadas, pero Devis EchandiarT6 va más allá y tipifrca de delictivo la ¡ntromisión politica en la

justicia, y en algunos países se prohfbe a los congresistas abogados ejercer la profesión mientras dure el mandato polftico, a saber: "Es inaceptable la ¡ntervención de quienes representen al pueblo en Corporaciones Legislativas y de los polfticos en general, con el propósito de coaccionar a magistrados y jueces, para tratar de privarlos de su libertad de actividad y de juicio, en el trámite y la decisión de procesos y otros asuntos procesales; pues, de ot¡a manera

175 Jorge Reinaldo V¡no6s¡ (Buenos Aires, 1939), es un abogado y pollti(o argeñt¡no. Fue cuatro \ll(et d¡putado naciona¡, y minilro de .,!st¡c¡a de la Nac¡ón en 2002 durante ¡a pre§denc¡. d€ Eduardo Duh¿lde.

a la independencia permr¡ar, es obligación delJuez de despojarse de prejuicios, oeencias o preferencias personales (simpatfas, antipatfas o animosi-

tn lo relaüvo

(\)

380 c>-)

Devis tchandla (19162m1).lur¡5b y proesal¡st¿ colomblano Pr¿5idente y n¡embro fundador del lnst¡tuto Colomblano de Oerecho Proces¿l- CuÍsó sus €studiot de Der€cho y Cienci¿s PollüÉs en la F¿flltad d€ Derecho de Uni'/trsidad N¿E¡onal (1941).

176 Hem¿do

TEoRíA DEr EsrADo

CTMRDo PRADo

desaparecerfa la esencial imparcialidad que debe existir siempre en estos y existiía una peligrosa fuente de corrupción en Ia Justicia Judic¡al. Por lo que también su

También, el o( mag¡strado peruanq Javier Villa Steinrru, en un mensaje oficial, ¡nstaba lo siguiente: "El Poder Judicial desde el ámbito constitucional tiene que ser

indebida intromisión debe tener el carácter de delito y ser sancionada como tal.'

la independencia personal deljuez, también, se proyecta a las am¡stades que tal como recomendaba GlamandreilTT: "El drama del juez es Ia soledad: porque é1, que para juzgar debe estar libre de afectos humanos y colocado en un peldaño más alto que elde sus semejantes, diflcilmente encuentra la dulce amilad,

escoja,

que ex¡gen espkitus colocados al mismo nivel, y si la ve que se le aproxima, tiene el deber de equivarla con desconfianza, antes de tener que darse cuenta de que sólo la movla Ia esperanza de sus favores o de oír que se le censura como traición a su ¡mparc¡alidad." Apreciemos, lo que nos dice eljuez Kennedy, producto de su lerga experiencia librando la batalla por la imparcialidad y neutralidad en eljuzgar: "Como parte de su código personal y profesional los jueces deben evitar conflicto de intereses. Es pos¡ble que algunos de ustedes tengan familiares en el campo de la agricultura, los negocios 0 la industr¡a. ¿Ello ¡nfluye en su opin¡ón7 ¿lnfluye en su actitud? ¿El hecho de que usted proviene de una determinada región del pafs influye sobre la decisión del caso? Todo esto t¡ene relación con su perspectiva. Con todo, el secreto para ser un juez de gran ética es no ceser de examinarse a sí mismo. Yo he sido juez más de 20 años y me sorprende la frecuencia con que tengo que regresar al comienzo m¡smo y preguntarme: "¿Me encuent[o bajo la influencia de alguna actitud parcial

oculta, alguna predisposición, alguna predilección, algrin prejuicio que n¡ siquiera yo puedo ver? ¿Qué es lo que me insta a dec¡dir el caso en forma determinada?" Debo examinar mis propios antecedentes y m¡ propia actitud ¡ntelectual a fin de asegurarme de que actúo en forma justa. La batalla por la neutralidad, la batall¿ por la equidad en la mente del juez nunca termina."

¡ndepend¡ente; por sobre toda otra cons¡deración; independiente y además célerei eficaz; honesto; transparente y eficiente; solo asÍ, y en este orden de conceptos se cons¡gue la seguridad jufdica, condición necesaria y causal del crecimiento económico y la paz social. El juez desde su posic¡ón de garante de los derechos funda-

mentales no se rige por el consenso popular ni por criterios de representatividad poÍ ello su independencia debe ser conforme ent¡ende Fenajoli, incluso frente 'a cualquier poder representrtivo de la mayorfa'y así'la legitimidad deljuicio reside en las garantlas de la ¡mparcial determinación de la verdad, no pudiendo depender del consenso de las mayoías que (c¡ertamente como abunda el profesor de Bologna) no hace verdadero lo que es falso ni falso lo que es verd¿dero' [.. .l eljuez debe de estar en condiciones de condenar o absolver mas allá de la grita y ¡a turbamulta mas allá de los odios de los odiadores, de los jacobinos." V¡¡la Ste¡n, incluye en su alocución, dos temas polém¡cos, sobre la independenc¡a intema del Judicial, pero cruciales en apuntalar este pr¡ncipio, veamos: "La independencia del juez debe serlo incluso de los poderes intemos del propio Poder Judicial de donde surge que el órgano de control no puede en caso al¡Uno, y bajo pretexto al8uno, tocar o intervenir la discrecionalidad jurisdiccional, de donde surge además el carácter an¿crónico e incompatible con el estado constitucional de derecho la ratific¿c¡ón periódica de los jueces, pues contraviene el or¡gen de su

legitimación." quien fuera Pres¡dente de la Corte Constitucional ltaliana, nos ilustra sobre la flnalidad de la independencia funcional delJuez, y desde su El Juez ZagrebelskylD,

experiencia personal, nos sugiere ¡o siguiente:

'i

78

jay¡€r V¡lla Ste¡n es un reconocido jurista y abogado peruano, vocalsupremo, o( nolário de [ima.

fue

presidente de la Corte Suprem¿ de Julic¡a d€ la Repúbl¡ca del Pen¡. Asimismo es citedrát¡co en Ia Un¡',€rs¡d¿d N¿c¡onal M¿yor de san Mar€ot de la que antes fue Directorde la Escuela de Postgrado de

Der¿do

177

Piero Calamandre¡ (tlorencia: '1889 - 1950 fue unjurlla, polftico y periodist¿ ital¡ano, considerado como uno de los padres de la Constitución de 1948. Se r€cib¡é de abogado en Pisa en '1912; en 1915 fue nom¡nado por concurso público profesor de derecho proces¿l civil en la Un¡vers¡dad de Messina; en 1918 fue llamado a la Un¡yersidad de Modena, en

lgi0

a



de S¡en¿ y en 1924 a la nu€va Facultad

de derecho de Flore¡cia, donde tuvo hast¡ su muene la cátedra de derecho proceglc¡y¡l. 5u fama se debe t¿nto a su obra potitica como ¿ 5u obra juld¡c¿ como procesalista.

c\)

382 L:\)

'|

79

Gustavo Zagreb€lsky, nac¡do 1 dejunio de 1943 (69 ¿ños), es un ¡tal¡ano conl¡tuc¡onalista, Zagrebelsky naEió en San Cernano Chisone, hermano de Vladim¡ro A$eb€lsky, juez delTribunal Europeo de Derechos Humanos. fue nombr¡do como ruez Const¡tuciona¡ italia no porelPres¡dente de la Repúbli c¡ ltaliana, el9 de s€ptiembre de 1995,iurando por 5u honor el '13 de s€pt¡embre de 1995- Fue elegido Presidente de la Cone Conlitucior¡al de lt¿l¡a el 28 de enero de 2004 y dejó su.árgo elpres¡dente el 'l 3 de sept¡embre de 2004.

ó\)

383 G-\)

)

GERARDo

TEoRiA DEL tsrADo

"Losjueces pueden creer que no hacen más que apl¡car la ley; y se puede pensár que la independencia de la cualgozan s¡rue solamente para ey¡tar ¡ntrom¡s¡ones que obstacul¡cen su deber de ser f,eles bocas de la ley Pero existen tamb¡én, y cada \ez con más frecuencia , casos diJfciles: los casos, precisamente, en los que se pone de

manifielo la tensión o incluso la contradicción. Los ejemplos hoy más evidentes provienen del campo de los problemas de la bioética, cuento tienen repercusiones jurfdicas. En elos casos d¡frciles la independenc¡a del juez protege no la sujeción cie¡¡a a la Iey

sino la responvble búsqueda de

la

justicia en, a través dey, enlos casos

de conflicto radical, incluso contra la ley."

y personal, será propic¡o para que el Juez cumpla con el paradigma que ahora más intensamente se le redama, en la noble función de juzgar, a partir de la nueva cultura del Estado constitucional, esto es, no sólo de velar por el precedente jurisprudencial, cuidando fuf

pues, el clima de independencia jud¡c¡al extema, interna

la predicción de sus decisiones impartidas con igualdad, sino la de ser creador del Derecho, aún cuando tenga que ¡napl¡car la ley, y la propia constitución cuando contraviene un Con\enio lntemac¡onal, pues, no sólo debe realizar un control de constitucionafidad s¡no, tamb¡én, un control de convencionalidad de las normasjurfdicas y los precedentesjurisprudenciales del propio Tribunal Constitucional, si fuera el caso, con relación al Derecho lnternacional de los Derechos Humanos adoptado por nuestro pafs. Asf lo ha previsto la Corte lnteramericana en la Sentencia del caso Almonac¡d Arellano, del 26 de septiembre de 2006, veamos:

'ta

Corte es conr¡ente que los jueces

imperio de la ley

y

y tribunales intemos están sujetos al

por ellq están obligados a aplicar las disposiciones vigentes en el

ordenamiento jurfdico. Pero cuando un Estado ha ratillcado un tratado intemacional como la Convención Amer¡cana, sus jueces, como parte del aparato del Estado, también están sometidos a ella, lo que les obliga a velar porque los efectos de las disposiciones de la Con\€nción no se \€an mermadas por la aplicación de leyes contrarias a su objeto y fin, y que desde un in¡cio carecen de efectos jurldicos. En otras palabras, el Poder ludicialdebe ejercer una especie de "control de convencionalidad"

entre las normas juldic¿s intemas que aplican en los crsos concretos y la Convención Americana sobre Derechos Humanos. En esta tarea, el Poder Judicial debe teneren cuent¡ no solamente eltratado, s¡no también la interpretación que del mismo ha hecho la Corte lnteramericana, intérprete última de la Convención Americana.' .G¡Q 384

e\)

PMDo

Entonces, la promesa del Estado const¡tuc¡onal, democrático y social de derecho, es que su Poder Jud¡cial sea neutral e independiente, extemamente, de los poderes polftico, económico, relig¡oso, mediático, grupos de presión o de otra fnde le, e ¡ntemamente entre jueces, precisamente, como garantfa de justicia imparcial, concretizada en decisiones impartidas con igualdad.

En resumen, la independencia interna, está referida a la autonomfa de cada independencia personal órgano jurisd¡cc¡onal dentro de la jerarqula inf¡tucional. o indiv¡dual del Juez, debe ser entendida y sent¡da como la fortaleza de todo.luez de defenderla radicalmente y con integridad, en su condición de director del proceso y creador del derecho (activista procesal), pero también a través del asociacionismo ju-

ll

dicial o personalmente contr¡buir con la reforma judicial y mejora continua del servic¡o de justic¡a (activismo ¡nfitucional). lncluso, proyectándola en su vida privada. Pues, la independencia del Juez se sost¡ene en su fortaleza y entereza monl para vencer el temor y la temeridad, dos imprudencias nefastas que debemos ev¡tar, como tercero imparcial, para dar paso a un proceder sereno, prudente y equilibrado, en donde la templanza y el autocontrol le permita trascender a las agitadas almas del conflicto humano, en la búsqueda de su pac¡ficación en justic¡a.

Al cabo de todo, la func¡ón jud¡cial, tiene una misión restauradora del tejido social, en la que no pocas veces la labor del juez en su faz de conciliador, se ve truncada por la rivalidad de las partes, que impide cualquier que impide cualquier autocomposic¡ón del confl icto. Vale decir, que el litig¡o se ha desatado no tanto por sus elementos objet¡vos sino por la carga subjet¡va o psicológica que los Iitigantes aportan al proceso, entonces, con Calamandrei podemos dec¡r que:. El dnma deljuu es la cotidiana contemplación de las tr¡stezas humanas que llenan toda su mundo, donde no tiene cabida las aras tranquilas y amables de los afortunados E)e viven en paz, sino sólo los rostros de los atormentados, descompuestos por la inquina del liügio o por el envile-

cimiena de la culpa. Emperq si el juez está en verdad enamorado de la just¡c¡a, profundamente compromet¡do con la dign¡dad del ser humano, apasionado por un mundo mejor, entonces, tendrá la dicha de experimentar la natunlidad de disfrutar las virtudes de Ia m¿Sistratura, en la noble función social de colaborar como tercero imparc¡al en ganar a la felicidad, en el despliegue máx¡mo de sus capacidades productiras,

-\!1

385

(;\

TEoRíA DEL EstADo

GEMRDo PRADo

gratificándose en la justic¡a, a quienes están atrapados en el conflicto, y por el bien del pafs, liberarlos de los dewalores que en el pleito anidan, gracias a la ¡acionalidad del debido proceso.

Al respecto, el Tribunal Constitucional también critica el aislacion¡smo en que pudieran caer los poderes y órglanos autónomos del Estado, a saber:

'l

Dentro del marco del principio de división de poderes se garantiza la ¡ndependencia y autonomla de los órganos del Estado. Ello, sin embargq no signific¡ en modo alguno que dichos órganos actrlan de manera aislada y como compartimentos estancos; si no que exige también el control y balancr (chnh and balanre) entre los

.6. Tendencia progresiva a la fragmentación múltiple del poder.

El poder político no Ie da la prioridad suficiente al Poderjudicial. Resulta pues ver-

daderamente sorprendente la reiterac!ón del problema antes anot¿do si es que no esbozamos a¡8una h¡pótes¡s, y ésta es, a mi entender, que hay una intencionalidad polfücá de mantener al Poderrud¡c¡al en estas condic¡ones, porque un poderludicial asf, es un Poder Judicial que nunca podrá controlar al poder polfüco adecuadamente. [s más, tal endém¡ca cultura autoritaria gubemamental, en la actualidad es un freno para el arance de la reforma o mejora continua del poder.ludicial. Antes b¡en, dicha tel,denciafngmentadora del poder, .(,mo interdicción estructural de la arbitrariedad, no tendrla éx¡to si no se prevén mecan¡smos de articulac¡ón, enlazamiento y coordinación, a manera de puentes, bisagras y vasos comun¡eant§, segrin sea el caso, prop¡cie espacios de concertación y conciliación, en sus aspectos resolutivo y consultivo, que permitan solucionar rápidamente los conflictos que se generen entre ellos, cuando no prevenirlos; as¡mismo, en el d¡seño y ejecución de las políticas de Estádo de ámbito lntersectorial o, cuando para su implementación se requiera eslabonar dos o más niveles de gobierno o poderes del Estado; y sobre todo, de éstos con los representantes de la sociedad c¡v¡|, no sólo referidas a organizaciones de base sino también a la empreu privada, Ias universidades, i{lesias, asociaciones privadas de desanollo, prensa, etc. Entonces,

lo que se trata es que el aparato estadual, no se mnviertá en un

archipiélago de partes inconexas y desarticuladas, en la que habite la anarqufa y el desgobiemo, donde la autonomfa de sus órlanos entend¡dos como autarqularú, hagan del Estrdo unitario una ilusión y de la exclusión c¡udadana una re$a.

180 ¡á autafqula, autarcta (ambas del griego (rwúp(Erq) o autosufciencia

€5 un término .omt¡nm€n, te usado en la economla que ¡nd¡(¿ la condkión de las personas, lugare§, mecanismos, socjed¿des, sist€mas ¡ndutriales o nacion€s que ludtan por su auto-abEstedmiento o que rechaz¡n toda ayuda o(ema, se puede enconúar o proponef en pafs€s co¡ lo5 sufrcientes rea¡Eos n¿h¡rales como pafa no tener que d¡sponer de importaciones d€ ningrln tipo.

c'\-) 386 c'\i)

órganos de¡ Estado.

Como ocurre siempre en el desanollo de los mov¡m¡entos históricos de reacción contra las s¡tuaciones que se consideran intolerables, el de la separación de los 'poderes' del Estado (que en el siglo xx se ha preferido denominar "Órganos"), se llevó a la exageración de considerar a c¡da uno totalmente ¡ndependlente de los otros, con la creencia romántica de que asf habrfa un mejor equ¡librio entre ellos; pero la o(periencia demostró que aquello era una utopfa, pues en la práctio de sus funciones era imposible dejar de lado la unidad indispenuble del Estado y por consiguiente la necesaria colaboración de esos tres Órganos en que se distribuye el ejercicio de su Soberanfa, pare que una marcha armón¡cá les dé a todos mayor eficacia, para el logro de los flnes comunes. Desde la doctrina, el extinto juris,ta colombiano Hemando Devis Echandfa (1915-2001) alertaba sobre los excesos que conllevarfa la independencia absoluta de los órganos efaduales, ahora con mayor expansión debido a la tendencia fngmentadora anolada.

1.7. Principio de colaboración de poderes. Hay, pues, una tendencia progresiva a ¡a fragmentáción múltiple del poder, que ha

perfeccionado el sistema de Jrenos y contnpesos de las repúblicas que se prec¡an de modema y democráticas § que en nuestro pafs tuvo un destar¡do desanollo a partir de las Const¡tuciones de 1979 y 1993); s¡n embargo, no se podrfa sostener e! pr¡ncip¡o de separación de poderes, s¡ no e\istiera el poco publicitado pero capitál principio de colaboración de poderes, y que el prop¡o Montesquieu Io perc¡bió en la cita s¡gu¡ente: He aquf, pues, la constitución fundamental del Cobiemo al que nos referimos: el cuerpo legislativo está compuesto de dos partes, cada una de las cuales tendrá sujeta a la otra por su mutua facultad de impedi¡ y ambas estarán frenadas por el

§§

387

e\-)

)

TEoRíA DEr Esr

C€MRDo PMDo

oo

poder ejecut¡vo que lo estará a su vez (sic) por el legislativo. Los tres poderes per' manecerán asf en reposo o inacción, pero, como por el movimiento necesario de las cosas están obligados a moverse, se verá n Joaados a hacerlo de común acuerdo. El principio separación del poder no debe ser entendido en su concepc¡ón dásic¡, esto es, en el sentido que establece una separación tejante y sin relac¡ones entre los distintos poderes del tstado: por el contrario, ex¡ge que se le conciba, por un lado, como control y balance entre los poderes del Estado khecks and balances oJ power) y, por otro, como coordinación y cooperación entre ellos.

1.7.1. Deflnición. Antes b¡en, tengamos claro el concrpto de pinc¡pio const¡tudonal, y que al influjo de esta época Wstposi¡,visÍa, ha enriquecido sus siSnificados según los siguientes:

Portelals'z, nos recuerda que Dworkinte erplicaba que el'pr¡nc¡pio'es un estándar que ha de *r obxnrado, no porque Jawmq o asgure una tituación económ¡ca, polftica o social, que se considere deyahlq sino porque es una exigencia de la justicia, la equidad o alguna otn dimensión de la monlidad.

En este orden conceptual, defrnlña al princ¡pio constitucional de colabonción de poderes, como la obligatoria coord¡nación, cooperación, ayuda mutua y solidaridad. Todo ello, a fin de mejorar la Sobernabilldad del pafs, ya quet de lo que se tnta, pues, es de que el sistema globalnenv resultanv funcione, dentro de las aordenadas de la tensiún dialédica entre unidad y diversidad, an legiümidad y eficada. de los poderes y órganos priblicos independi€ntes, en Ia concertación y ejecución de

polftias prlblicas y de estado, en la prevencién y solución de sus conflictos, que involucren a la sociedad civil en su formulación, ejecución y fisc¿lización de sus

1)

como norma muy general,

2)

estrategias, polfticas, programas y proyecto$ contribut¡vo de un sub sistema polftico estadual un¡tario y a l¿ vez descentralizado, de estructuras flo
como una norma redactrda en términos particularmente vagos,

J)

como norma programátic¿ o d¡rectriz,

e inclusivo, más democrático y menos autoritario, propios de una sociedad abierta, horizontal y part¡cipativa.

4)

como norma que expresa los valores superiores de un ordenamiento jurfdico y

5)

como norma sobre la solución y la interpretación de l¿ norma aplicable.

Agregarfamos, como lo quiere Alexyrsr, que los princip¡os son, también, mandatos de optimización de los derechos fundamentales con eficacia normativa inmed¡ata, empero, con la duailidad qte reclamaba Zagrebelsky, en relación con los principios const¡tucionales rest¡ntes. Al r€specto, el iusnaturalista argentino Jorge Guillermo

1.7.2. El control parlamentario: expresión de la colaboración de los poderes. El principio de separación de poderes, reconocido como uno de los principios rectores del diseño inlitucionel del Est¿do no implica nec€sariamente una separación

rf$da de los distintos órganos estatales en el ejercicio de sus funciones. Ante el moderno desanollo del Estado, motivado por la mayor complejidad que van ad-

182 lorge Cu¡llermo Portela, Doclor en

C¡encias ,urfdlcas por la Ponüñca Uni\.rrsid¡d C¡tóliü Aqentina. Profesor d€ la Uni!,r€rsidad N¿ciona¡ de Buenos Aires y dc ¡a Pontifici¿ Lini!86¡dad Gtól¡c¿ Argerdina.

r83

Ronald Dworlin (1'l d€ d¡ciembre de '1931 - ) es un filósofo eshdou¡¡densa del deredo y catedrr{ico de derecho

l8l

Roben Alo(y e5 un tlósofo del O€rE(ho, a¡€mán. GGdátko dc Der€úo Público de la Uniwrs¡dad Christian-Albr€ób de Kiel. Nació el9 d€ septlembr€ de ¡945 €n oldenburS Glemania). tstudió deredo y frlosofla en Cóttingen. f,eclbló el Dr. lur. en 1976 @n una tesls sobr€ Teola de la ^rgument¡ción ,uldica, y en 1984 obturc l¿ h¿b¡litadón aon €l libro f€orla de lo5 Dereclps Fu¡d¿ment¿k§. Es Gtedático de O€recho Prlblko y F¡losofla del Unlrcrsidad d€ Al¡cante (2008).

ñ)

Dendo en la Uniw6idad dc lftl y

388 c¡-r

Dr. h.

c

de la

conlitudonal. B profesor de Derecho y Filosolla en el Unlversity Col¡ege tondon; antes

h¿ d¿do claser en l¿ Es(uela de Dercdto de Y¿le y en

tribución p¿ra

h Unirersidad

de

Oford.

Por su innuy€nt€ Gon.

la ñlosofia delder€cho y la filosofla polltl(¿, D'¡Drkin redbió en el ¿ño 2007 la prEse¡

Holberg lnternational M€morialde Humánid¿des por'su5 innovaclones en el trabajo a(¿rlémico'de '¡mpacto mu¡dial'. Su teoría del deredp en su conjunto e5 de las más influyentes entr€ lás teol¿s contemporáncas rcspcclo de la naturaleza del deredro Su tésls e5 interpretativit¿ y contñ¡ria ¿l pos¡tivismo iurldico.

6--)

389

('\r

TtoRÍA Drt

fsr

6EMRDo PRADo

Do

qu¡riendo las demandas de Ia sociedad con el coner de los anos, los órganos que lo conforman se ven oblisBdos a ejercer sus competenc¡as de manera coord¡nada. Asl, autores como Eduardo Espín Templado, señalan que la realidad actual del ejercic¡o de las potestades legislativas no supone un abandono de dicho principio sino que son un reflejo de la creciente colaboración que la evolución de los s¡stemas constitucionales han impuesto a los poderes del Eshdo en el cumplimiento de sus funciones

2.1. Constitución Política.

respectivas.

La actual Const¡tución Política de la República de Cuatemala fue creada 3l de mayo de 1985 por la Asamblea Nacional Const¡tu)'ente de ese año, convocada por el entonces Presidente de Ia Reprlblica de Guatemala, general Óscar Humberto Mejfa Víctores, tras las elecciones a Ia Asamblea Nacional Constituyente celebradas el 10 .1985. dejunio de 1984. Dicha Carta Magna se hizo efectiva el 14 de enero de

En la actualidad, el tstado democrático contitucional se presenta como un orden articulado y coordinado de competenc¡as básicas.

Fue suspendida el 25 de mayo de 1993 por el entonces Presidente de la RepÚblica de Guatemala Jorge Antonio Serrano Elfas; reinstaurada el 5 de junio de 1993

2. Órganos del Estado de Guatemala.

acto seguido del deufuero del presidente, al ser desconocido por s¡tuaBe al malgen de la ley superior, por d¡sposiciones golp¡stas en contra de otros órganos polft¡cos esenciales como la Corte suprema de lust¡cia, a la que pretendió d¡solver con decretos inconstitucionales.

La Repriblica de Guatemala es

un Estado soberano e independ¡ente de Centro América, y forma parte de la Organizáción de las Naciones Unidas y de la Organización de los Estrdos Amer¡canos. Guatemala polftiomente y jurfdicimente se r¡ge por Ia Constitución Polftica de la República de Cuatemala, Ia cual es la |ey suprema del Estado. El sistema de gobierno de Guatemala es democrát¡co, presidencialista y pluripart¡diste.



soberanfa de Guatemala radica en el pueblo quien la delega, para su ejerc¡c¡o, en los Organismo del Estado, se$]n lo establecido en el Art. 141 de la Constitución Polftica de la República de Guatemala, los cuales son:

Organismo legislativo, el cual ejerce el poder legislativo, dicho poder es ejercido por el Coirgreso de la ReprÍblica de Guatemala.

'1991

a ]993: presidió .lorge Antonlo Serano Elfas, ex pres¡dente de Cuatemala de una corta d¡cladura de siete días al cabo de un autogolpe de estado. Debido a su fallido rég¡men de facto se le conoce como el "aprendiz de dictadof. Antes de su .i982 en ei Consejo de Estado, un llegada a la prcsidencia, part¡cipó en el año de pariamento de fachada existente en elgobiemo de facto da Efr¿ín Ríos Montt, a qu¡en se le sigue proteso penal por delitos de lesa humanidad, quien al igual que

el primero manipularon Ia conciencla nacional con su "pretend¡da le evangélicá'. no basada en la inenante Palabra de Dlos como sí Io hace un cristiano de herencia protestante como señalan Hank Hanegraaff en 'Cristian¡smo en Crisis: Siglo 21", y David Johnson y Jeff van vonderen en "El sut¡l poder dei abusü espitituai". Prueba de su falsá creenc¡a manipuladora

-de

Ia que hace gala, iambién el encar-

tado en genoc¡d¡o Rfos Montt- es que sus hechos habl¿ron más friertes que sus

Organ¡smo Ejecutivo, el cual ejerce el poder ejecutivq dicho poder es ejerctdo por el Presidente de Ia República de Guatemala, el Vicepresidente de la República de Guatemala, Los Ministerios del Est¿do y sus dependencias. Organismo Jud¡cial, el cual ejerce el poderjudicial, dicho poder es eJercido por la Corte Suprema de Justicia, Corte de Apelaciones, Tribunales de primera lnstancia,

Ju4ados de Paz o luzgados Menores y demás juzgados que establezÉ la ley.

e:t¡

390

ó_)

palabras cuando faltó gravemente a la ét¡c¡ elemental en su proceder s¡gu¡ente:

1' El frn de su gobierno lo selió con un autollolpe de estado conocido coloquialmente como el " Senanazo " el 25 de mayo de 1993, ¡m¡t¿ndo lo que había hecho el pres¡d€nte Fujimori en Perú tres meses antes. Esta medida pretend¡Ó disolver el Congreso de la República y la Corte Suprema de Justic¡a, entre otras ¡nstituciones. Pero el 1 de junio la Cofte de constitucional¡dad -{C- emit¡ó un d¡ctamefl de ¡nconstitucionalidad al autogolpe. El Ejército -l¡derado por el oficial Otto Pérez Mol¡na', se puso al s€rvicio de lá institucionalidad'por Io que "el aprendiz" dio por huir delincuencialmente a la ciudad de Panamá. Otto Pérez Molina, a ia postre, funge como actual mandatario, quien por c¡erto está en la mira de la sociedad civil

(}-r

391 L\.1

)

GER RDo PRADo TEoRiA

Drr EsrADo

Doña en la polltica criolla por su intemperancia y aparente abuso de autoridad

Guatemala se encuentra divid¡da administrati\amente en 22 Departamentos adm¡nistradas por gobemadores designados por el Presidente. l-a Ciudad de Guatemala y otras 333 Municipalidades son gobemadas por Alcaldes o Concejos electos

que ocasionaron para muestra la s¿l¡da tempranera e intempestiva del Min¡stro de

popularmente.

para que cumpla con su proyecto políüco. aparte que tiene como Vicepres¡dente a la sobrina de Serrano EIías, Roxana Baldetti Elfas, etiquetada como la Nueva

Salud, no obstante el compmmiso de dicho func¡onario para combatir lacorrupc¡ón en la Grtera del Ramo. Aparte d€ que se ha hecho rodear de gente con malos antecedentes.

I

al 'Sernnazo" puede consultar'Conn¡tución y Just¡c¡a Constituc¡onal', Pá{s.296/309, de nuestra kr¡e Praxis publirado siempre por este editor, cuyo autot es el abogado y proJesor Juan Franc¡sro Flores Juára, quienfuen mag¡strado &nlítucional, deJenmr del orden en contra de la ¡nconstitucional inscr¡pc¡ón de R[os Montt como cdnd¡dato pres¡dencidl, pan anteryeda elección. Resrycto

20 [.a prensa de Guatemala ha sido incisiva y cltica con las frnanzas del ex'pres¡dente Serrano Elfas, contra argumentado él sin pruebas, por supuelo. que la misma es manejada por "poderes oscuros" de la cúpula empresarial. Sin embargo es ¡nnegable su'repentina y sorprendentÉ" bonanza económira, ya que pasó de la bancanota personal, al inicio de su gestión como Pres¡dente, a se¡ un acaudalado

inersionistá en Panamá, de dónde no se le puede extraditar deb¡do a que su antijuricidad dev¡ene en que es un delincuente común y a la vez transgresor de del¡tos

2.2. lnformación of¡cial. Nombre Oficial:

Repúbl¡cá de Cuatemala

Denominación Comtln:

Cuatemala

For ma de Gob¡emo:

Repriblio Democrática Constitucional

Residencia de la Soberanfa:

Pueblo

2.2.1 . División administrativa.

I

Reg¡ones

22 Departamentos 14 Mun¡cipios

polfticos conexos, le8¡s¡ado asl en el llamado Pacto de San José.

2.2.2. Organismos del Estado. l¡s refoÍmas const¡tucionales de I99l incluyeron un incremento en el número de Mag¡frados de la Corte Suprema de Just¡cia de 9 a 13. Los perÍodos de cargo para Pres¡dente, Vicepresidente, y D¡putados del Congreso de la República de Guatemala fueron reducidos de 5 años a 4; para Mag¡strados de la Corte Suprema de Justicia de 6 años a 5 años, y se incrementaron los períodos de los Alcaldes y Concejos Muni-

cipalesde2l/2a4años. El Presidente y Vicepres¡dente son electos directamente por medio de sufragio y l¡mitados a un peíodo. Un Vicepres¡dente puede ser candidato para presidente después de 4 ¿ños fuera del cargo. Los Magistrados de la Corte Suprema de Just¡c¡a son electos por el Congreso de la República de Guatemala de una lista

univeBal

enviada por los Decanos de las Facultades de Derechq un Rector de una Universidad, y Magistrados de la Corte de Apelaciones. [a Corte Suprema de Just¡cia y las cortes locales manejan los casos civiles y criminales. También hay una Corte de Constitucionalidad.

(:\)

392

.\¡

Organismo eiecutivo. Este or8ianismo o poder es ejercido por el Presidente de la RepÚblica de Gua-

temala, el vicepresidente de la Repriblica de Guatemala y el Consejo de Minilros y por la demás entidades prlblios conespondientes a este organismo. El Pres¡dente y el Vicepresidente son elegidos por un pelodo impronogable de cuatro afros por medio del sufra$o universal y secreto. El Presidente de la República es el Comandante en ,efe dths Fuezas Armadas de Guatemala y las Fuerzas Pllblicas. E¡ actual Presidente de la República de Guatemala es el Otto Pérez Molina y la actual Vicepresidente de la RepÚblica de Guatemala es Roxana Baldetti Elfas, pr¡mera mujer en ocupar la segunda magilratura.

d)

393

G)

TEoRIA

Dtt EsI Do

Organismo legislativo. de CuaEste organ¡smo o poder estr ejercido por el Congreso de la RepÚblice los diferentes temal¿, el cial constr áe un hemiciclo formado por 158 diputados de p'rdiendo ser reelecaños gestiÓn flatro de distritos electorales pan un peñodo de primordial-es representar tos mediante el sufr¿ll¡o universal y §ecreto. Su func¡ón al pueblo, pero tambi¿n se encarga de decretar, reformar y derogar las leyes segtin .i beneficio del pueblo guatemalteco. Sus pelodos o sesiones ord¡narias r.r de omlnzarán el 14deeneóal 15áemayoydel I de agosto al 30 de noviembre exen reuniones podrá haceflo asf también ano, sin necesidad de convocatoria,

prt

cada

traordinafias cuando sea de princ¡pat ¡mport¿ncia. El actu¿l Presidente del congreso

en el de la República de Guatemaia es ál 6udy R¡vera Estrada. Su s€de 5e enflentra y l0 la 9 entre Palacio del Congreso de la República de Gu¿temala, en la 9 Avenida Calle de la Zona 1 de la Ciudad de Guatemala'

GEMRDo PRADo

2.3. Organismos, ministerios, secretarÍas, entidades e instituciones autónomas, semiautónomas y descentralizadas del Estado. 2.3.1. Carta magna, norma o ley suprema.

.

Conl¡tución

Pollt¡c¿ de la Repúblio de Guatemala

2.3.2. Organismo legislativo.

. .

Congreso de la República de Guatemala Presidente del Congreso de la República de Cuatemala

2.3.3. Organismo ejecutivo.

Organismo ludicial. Este organismo es ejercido por la Corte Suprema de Justicia de la RepÚblica por el Congreso de Cuatemiia la oal está conformada por 13 magistrados electos

de la Reprlblica para un peñodo de gestión de cinco anos pudiendo ser reelect¿' b funcién de d¡cho organ¡smo está establecida en la ley' la establece que la Corte

Supremaderusticiapod'ráadministrarla.iusticiaconformelodictelaConlitucióny taidemas teyes. El actual Presidente del organismo ludicial y la Corte suprema de Vocal Vll' 5u Jufic¡a es la Ucda. lhelma tsperanza Aldana Hemández, Magistrada de Cuasede se encuentra en el Palacio de Justic¡a en el Centro Cfvico de la Ciudad de constitucionaes la corte temala. El máximo tribunal en materia conl¡tuc¡onal

lidad formada por 5 mag¡strados, los cuales velan porque se ompla la constitución polftica de Ia Riprlblica áe cuatemala. El organ¡smo Judicial encabeza el sistema de Justicia en Guatemala.

«L)

394 (5.)

. . . . . . . . . . . .

Presidente de la Repriblic¿ de Guatemala

vicepresidente de la Reptiblio de Guatemala Sec¡etadas de la Presidencia de la República y oúas dependencias.

Secretrfa Ceneral de la Presidencia de la República Secretarfa Prirada de la Presidencia de la Reprlblica Secretarfa de Coordinación Ejecutiva de la Presidencia de la República Secretarfa de Comunicac¡ón Social de la Presidencia de la República Secretarla de lnteligencia Elratég¡ca del Estado Secretarla de Planificac¡ón y Programación de la Presidencia de la Repúblio

Secretarla de tuuntos Allrarios de la Presidencia de la República

secretala de la P¿zde la Presidencia de Ia Repúblio Secretala de B¡enestar Sodal de la Presidencia de la República



395 (ñ.J

TEoRIA DEr EsrADo

GEMRDo PMDo

. . . . . . . . . . . . . . . .

Secretarla Presidenc¡al de la Mujer

Seczetarfa de Seguridad Alimentaria

y Nutricional de la Pres¡dencia de la

República Secretarla Nacional de Cienc¡a y Tecnologfa Secretarfa Nacional de Adminifración de Bienes en Extinción de Dom¡nio

Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres Ministerios de Estado. Ministerio de Agricultur¿, Ganaderfa y Al¡mentación I

nst¡tuto CeogIáfi co Nacional

E$uela Nacional Central de Agricultura M¡n¡sterio de Ambiente y Recursos Naturales Sistema Guatemalteco de Areas Protegidas Consejo Nacional de Areas Protegdas

Minist€rio de Comuniceciones, lnfraefructuc y Vivienda Dirección General de Aeronáuüca Civil

Empres Cuatemalteca de Telecomun¡cac¡ones

Ministerio de Defensa Nacional Esudo Mayor de la Defensa Nacional Fuerzas Armadas de Guaten¡a¡a

Ejército de Cuatema¡a Fuerzas Espec¡ales K¿ibil

Armada de Guatemala

Fuer¿ Aérea de Guatemala lnst¡tuto de Previs¡ón M¡litar Ministerio de Desarollo Social Ministerio de Economfa Junta Monetaria B¿nco de Cuatemala

Superintendencia de Bancos

lnlituto

Guatemalteco de Turismo

lnstitrfo Nacionalde Est¿dftica Ministerio de tduoción

lnstituto Nac¡onal de Sismolo$a, Vulonologlfa, Meteorolo$a e Hidrolo$a Un¡versidad de San Grlos de Guaternála (est¿ es una institución autónoma por ¡o cual no depende de ningún organ¡smo del Estado. S¡n embarllo, administrativamente se encuentra bajo el car¡p de dicho miniferio)

Minilerio de Cultura y Deportes Archivo Ceneral de Centm Améric¿ I

Biblioteca Nacional de Guatemala "Luis Grdoza y Aragón" Comité Olf mpico Guatf malteco Confederación Deportiva Autónoma de Guatemala

I

i.

Museo Nacional de Arqueolo$a y Etno¡ogfa de Guatemala I

(ü)

396 (>.r

. . . . .

Consejo de la Ensenanza Privada Superior Academia de hnguas Mayas de Guatemela

Ministerio de Finanzas priblic¡s Superintendencia deAdministnciónTributaria

Zona Ubre de lndustria y Comercio 'Santo Tomás de Calillo"

(L)

397 @\)

Grnrnoo Pmoo

TEoRIA DEr EsrADo

. Ministerio de Energfa y Minas . lnstituto Nacional de Electrificación . Ministerio de Gobemación . Benemérito Cuerpo Voluntario de Bomberos de Guatemala . pol¡da Nacionat civit . sistema penitenciario . I Reg¡ones . 22 Departamentos . 333 Municipios (Gob¡emos Loc¿les) . M¡niskfio de Relaciones Exteriores . Ministerio de salud pública y Asistencia social . Min¡sterio de Trabajo y previsión social . lnstituto Guatemalteco de Seguridad Social judicial. . Cone Suprema de Justicia . Consejo de la Canera Judicial . Presidente de la Corte Suprema de Just¡cia y Organismo ludic¡al . Centro Nacional de Análisis y Documentac¡ón Jud¡c¡al . Gerencia Generar der or¡pnismo .ludiciar . Corte de Apelaciones

2.3.4. Organismo


398

(¡--

. . .

Juzgados de Primera lnstancia Juzgados de Paz o.luzgados Menores

Sistema de Justicia

2'3'5' Otros órgano§'

' .

Infituciones auxil¡ares

' ' ' ' ' . . . . . .

Órganos de control poltt¡co

lnstituto Nac¡onal de Ciencias Forenses (Autónomo)

Tribunal supremo tlectoral Procuradurfa de los Derechos Humanos Ór¡Bnos de controljufdico adminifrativo Reglstro ceneral de la Propledad Corte de Const¡tucionalidad

Contraloría Ceneral de Cuent¿s Ministerio Públ¡co Fiscal General de la República

Procuradurfa Ceneral de



Nación

lnlituto de Defensa Ptiblim

Penal

Comisión lnternacional Contra la Impunidad en Cuatemala (es un orÍanismo intemacional auxil¡ar de didto silema judiciaD'



399 (r\,)

X. Funciones del Estado Teoría del Estado

1. lntroducción. las funciones del Estado contemporáneo tienen su local¡zación en órganos especializados. El término órgano no puede tener otro valor en Derecho Público que el de ser una expresión metafórica porque designa elsujeto o agencia a qu¡en se at buye una actividad. Como consecuencia, se delimitan las competencias y de ahf que a unos órganos se atribuya Ia acción de gobiemo; a otros, la formación de Ia ley; a otros, su ejecución, y a otros su echración judicial.

Asimismq todo Est¿do, independientemente de consideraciones sobre su ré$men polfticoy su forma de gobierno, debe realizar funciones y es a través de éstas como puede llegar a rcalizar sus fines.

2. Funciones juídicas. En el presente apartado se considerará las funciones que despliega el Est¿do, al margen de reflexiones acerca de re$menes pollticos -{omo ya se indicó-- y que se precisan de manera puntual, tales como: tegislativ¿, ejecutiva yjudicial.

2.1. Legislativa. Es la actividad que formula las normas generales que deben, en primer término, estructurar el Efado y, en segundo lugar, reglamentar las relaciones entre el Estado y los ciudadanos, y las relaciones de los ciudadanos entre sl. Como dice Sánchez Agesta, es el contenido de las decisiones que definen y promulgn normas como reglas

r¡§

401 (S-)

CTRARDo PRADo

TEoRíA DrL tsrADo

preceptivas que reclaman una obed¡encia general, estableciendo formas de conducta obligatorias, o proh¡biéndolas, o permitiéndolas, en el sentido que no pueden ser

impedidas. [a ley, como norma preceptiva, es regla imperativa, al mismo tiempo norma abstracta y general que previene situaciones jurldicás concretas y subjetivas.

[a función legislativa está relac¡onada con el órgno normal como son las Cámaras o las Asambleas representativas de cerácter deliberante donde se observan los

siguientes elementos:

[a función legislativa ordinaria tendrá a su cargo la emisión de las leyes propiamente d¡chas, llamadas leyes ordinarias. ll func¡ón ¡egislativa extraordinaria o constituyente tendrá a su (¿rgo la emisión de las leyes fundamentales (Constituciones)

y las leyes de carácter const¡tucional, que desarrollan materias especiales vinculadas con la justicia const¡tucional y los procesos electorales, entre otros casos, tal y como sucede en el pals.

[a función legislativa ordinaria está a cargo del órgano que coml]nmente llamado Legislativo o Congreso, y la función legislativa extraord¡naria

a)

Una pluralidad de miembros formando un cuerpo, que disfrutan de inmun¡dad procesill y de inviolabilid¿d personal e inesponsabilidad por sus opiniones o votos emit¡dos en el ejercicio de su función;

b)

Los miembros de la Cámara s€ integran en v¡rtud de una representación Cámara, a su vez, representa a la nación o al pueblo;

d

[a actuac¡ón de ese cuerpo se opera mediante Ia deliberación; y

d)

l-¡ funclón central se constituye en la discusión y aprobación de las leyes, ya que de hecho lleva otras funciones.

y

la

lmperatividad por ser permisión;

2'.

General¡dad, que s¡gnifica tanto como el que sea abstracta;

rqla que contiene un mandato, una prohibición o

una

3o. Or¡entadora al bien común o a un frn público; y

4". lnnovadora, que resulta de su naturaleza const¡tutiva del ordenam¡ento, y¿ que anade algo a un sistema jurldico. Estimamos importante anotar que asf como ¡a func¡ón ejecutiva ha s¡do objeto de una división, segrin se verá enseguida, también cabe hablar de una d¡v¡s¡ón o clasificáción de la función leg¡slat¡va. Existe la función legislativa ordinaria que regula relaciones de los particulares entre sf, o b¡en cuando se enfoca hacia la estructura-

ción de organ¡smos mediatos del Estado. Por otro lado, existe la función legislativa conlituyente o extraord¡naria, cuyo objetivo es la elaboración de normas que han de re8¡r la estructura fundamental del Efado, es decir, la elructura de sus órganos inmediatos, como aparecen en la Constitución de cada pals.

e\)

402

(!\)

de

un órgano súper legislador o poder constituyente que define la suprema ley, Ilamado Asamblea Nacional Const¡tuyente.

2.2. Ejecutiva. Llamada también administrativa, que consiste en el actuar del Estado promoviendo Ia satisfacc¡ón de las necesid¿des de los ciudadanos y fomentando el bienestar y el

Por otro lado, a la ley se le atribuyen ciertas cual¡dades:

l'.

esLá a c¿rgo

es

progreso de la colectividad. En ella se encuentra comprendida la función gubemamental o alta d¡rección del Estado. Lsta función se puede ver desde un sentido amplio, confundiéndose con la ejecución de la ley y se extiende al reglamento en cuanto que éste desano¡la la ley. También se puede entender en sentido elricto, cuando enmntramos los actos adminifrat¡vos como resultado de la actividad priblica que desarrolla la ley y tiende a elablecer conoetamente un derecho, mediante una declaración de voluntad' o crea una obligación o una situación subjeti\a, expresa un juicio, manifresta un deseo o autentica un hecho. Esta función adm¡nistrativa aparece como Ia contraposición dialéctic¿ del contenido de ¡a ¡ey, pues al c¡rácter normativo Seneral o abstracto se

opone la concreta ¿ctuac¡ón o decisión jurÍd¡cr. Cuando Montesquieu hizo su brillante separación de los poderes, hablÓ de un poder ejecutivo unitario que ahora ha sido dividido en sus funciones, pues las hay de canácter polftico o de gobiemo y propiamente adminlstrati\as. Aunque sigue siendo la misma función adm¡nistrativa del Estado, simplemente se considera desde dist¡ntos ángulos de vista: la funciÓn polftic¿ o de Gobierno frja los lineamientos fundamentales de la acc¡ón del Estado, su orienlación general; y la funciÓn prop¡amente edministrativa, como faceta del poder ejecutivo, se encargará de la realización práctic¡ del programa formulado.

ci-\) 403 (ñ)

ftoRfA DEr tsrADo

CERARDo PRADo

lá función adminilrativa se relaciona con un sui¿to u órgano que ejerce administración, constituye un aparato burocrático intqrado por funcionarios a cargo de dicha func¡ón con una d¡vis¡ón de competencias. b burocracia trabaja «)n base en los principios de continuidad y regularidad delservicio, su sabertécnico, su organización jerárqu¡c¡, su profesionalidad y mediente el expediente; este último representa la constancia escrita de sus actuaciones y decisiones.

3. Funciones polÍticas.

2.3. Judicial.

función de gobiemo se atribuye al Poder Ejecutivo y con éste se ie ha confundido. Solamente las Const¡tuciones de posguena la regulan con conciencia. Los juece§ la descubrieron al encontrarse con actos que t¡enen sent¡do polít¡co y polémico; además, se negaban a decidir sobre Io que llamaban actos de Estado o actos de 6ob¡emo.

Entre las funciones de este üpo, básicamente, se exponen las de Gobierno en sl, y otra tan importante como lo es el Control.

3.1. Gobierno. l.a

También se llama jurisdiccional; Groppali dice que es la actividad caracterÍst¡ca del Estado, enc¿m¡nada a tutelar el ordenamiento jurfdico, o sea que está diri$da a obtener, en casos concretos, la declaración del derecho y la observancia de la norma jurídica pre constituida, mediante una resolución de controveria que surge por

conflictos de intereses, tanto entre partiolares como entre particulares y el poder público, y mediante le ejecución coactiva de las sentenc¡ás.

h actuac¡ón judicial presupone contienda o violación, discusión o dudas sobre el derecho aplicable, o su negac¡ón. l-a s¡tuac¡ón juld¡ca que se resuelve ha sido controvertida o violada. l-a actuación del poder en este caso viene a dar una decisión reflexiva del juez que restablezca el orden juldico herido o incierto y la paz entre las partes. Sus elementos ciracteríl¡cos son: la constrtación como prueba de una precisa ex¡stencia de hechos; la subsunción como referencia de los hechos a una norma y eljuicio rellexiva- como decisión fundada en la aud¡encia de -función las partes y en Ia determinación del derecho posit¡\o que debe aplicarse para satisfacer las pretensi0nes de las partes.

b función jur¡sdicc¡onal o judicial la relac¡onamos con la actividad de losjueces que qu¡zá, con grandes reservas, se puede hablar de una organ¡zación unitaria al servicio de dicha función, por el ürácterjerárquico y regular de la llamada Administración de Justicia o Poder.ludicial. Seguidamente se expondrán otras funciones que son importantes, también, para el desarrollo de la actividad estatal.

(ñ\)

404

(:\1

Esta función anteriormente la hemos definido como el poder de decidir para

el bien públ¡co, mediante una act¡v¡dad puramente discrecional. Es una forma de actividad política pura que impulsa, coordina y defrende la organización de una comunidad. En esta func¡ón se comprende casi todo el contenido del proceso de formac¡ón de la decisión; esto es, la recepción de las demandas, la audiencia de intereses y la ponderación de resoluciones alternativas, lo cual implica considerar asuntos con atención e imparcialidad y, finalmente, la proposiciÓn articulada en un proyecto de ley que deñne esa decisión. John Locke, como antecedente de esta función, habló del poder de guena y paz, de ligas y al¡anzas y tod¿s les transacciones de personas y grupos fuera de la comunidad. Este poder no podía ser regulado por el derecho positivo y debía entregarse a la prudencia y sabidurfa de aquellos que administran para el bien público. En el derecho constituc¡onal contemporáneo aparece como una función proyectiva que

determina la orientación polftic¡. Entraña un programa con objetivos y prevé una e§fategia coherente para alcanzarlos. Por medio de Ia información, propone normas jurídicas para renovar el orden, coordinar medios y recursos económicos con el fin de alcanzar dichos objetivos. Además, hace uso de la inspección y de l¿ evaluación continua de los resultados, con el propósito de coneg¡r y modularel impulso de la realizaciÓn del programa que se trate.

§-)

4OS

(§-l

CERARDo PRADo

TEoRíA DEL Esr Do

Esta

función comprende lo siguiente:

Los actos que tienden a establecer una orientación del poder ptiblico y su actividad, reco$endo aspiraciones y necesidades;

Los actos que afectan a las relaciones internacionales del estado, por ejemplo,

negociación de tratados, reconoc¡miento de gobiemos, recib¡r y acreditar embajadores; Los actos que afectan al

ejemplq disolver

equilibrio de los diversos poderes constituc¡onales, por una ley, o someterla a referéndum;

Ias cámaras, vetar

los actos que pro\,Een a situaciones o
determ¡nada;.en este Aprobación de los medios financieros para una actividad necesarios para realizar una caso, nos referimos a los impuestos como recursos polltica; gubernamental y administrati Derecho de informaciÓn y discusión de la acción va, que se puede dar a través de preguntas e interpelaciones; e información de ias deciencuesta ptlblica, como ¡nstrumento de inspección las asambleas legislativas; iiones aelgáuierno las cr¡ales llevan a cabo



como elcaso del Procurador creación de Órganos permanente§ de inspecciÓn' de los Derechos Humanos en Cuatemala;y l-a

h) t¿oosibilidaddededucirresponsabilidadesenelámbitopolftico,cuyaconse. , puede ser que el funcionario termine o cese en el desempeño

;,i.* ñit del cargo.

3.2. Control. La

función polftica de control es de reciente existencia, como consecuencia de una

actitud consciente de verificar acciones concretas. Precisamente esa verificac¡ón o ejerc¡c¡o de la inspección t¡ene un valorjuríd¡co originario, que implica un lfmite a Ia actividad del órgano con la posible influencia en sus decisiones. En ese sentido esta función puede definirse como toda capacidad o facultad indirecla de influir o I¡mitar la decisión del t¡tular de una función, a quien está formalmente atribuida por el derecho. Ceneralmente, significa una vfa de participación, verifrcación y limitación del impulso discrecional del gobierno. Entre sus activ¡dades, se encuentran las siguientes:

a) l¡

audiencia, como informe previo de otro órgAno d¡ferente de aquel a quien

corresponde Ia decisión;

b)

El veto

o ratiñcación como rechazo o aprobación de la decisión de un ór{ano,

por otro órgano;

d

El derecho de enmienda, como por ejemplo la del Parlamento a los proyectos del Gobiemo;

(\r

406 (l--)

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407 .-:\':-)

)

CTRARDo

TEoRÍA DEr rsrADo

PMDo

Entoncet s¡ las atribuciones se encuentran otorgadas por el derecho positivo, de acuerdo a Ia ideolo$a prevaleciente en éste, dicha ideolo¡¡'t,a tendrá una gran influencia sobre las diversas tareas que de acuerdo al orden jurfd¡co deban realizarse. Al respecto Sera Rojas afirma que "lá actividad del Estado, es decir, lo que el Estado debe hacel se define por el conjunto de normas que crean órganos, fijan su func¡onam¡ento y los fines que deben alcanzar. La ex¡gencia lóg¡ca del Estado se precisa por los fines o propósitos gue una sociedad orllan¡zada le ha venido señalando de

Derecho administrativo

1. Los fines del Estado.

acuerdo a su prop¡a naturaleza."

Sin el afán de controvertir las diversas op¡niones que en torno a la Teoría del Estado se han vertido, podemos definir al Estado como una corporación o ente const¡tuido

por un pueb¡o, dotada de un poder de mando ori$nario y asentada en un territorio definido. Es un ente que t¡ene ufl telos, es deci¡ fines, que en térm¡nos generales son la concreción de los fines del propio ser humano; pero ante la variedad de los fines del ser humanq éstos pueden integrarse en algunos que puedan considerarse superiores y últimos. Los medios que permiten alcanzar elos fines últimos son variados,

pero pueden resumise en un solo fin: el denominado bien común, que referido a toda la población, puede denominarse bien público. Har¡ou mencionaba que el b¡en públicq en el sentido de una abstracción que exprese una idea de generalidad, es el fin propio e inemplazable del Estado. Es en función de este bien prlblico que el Estado just¡flca su activ¡dad, se determinan sus atribuciones, la competenc¡a material de los diferentes órganos del Estado y en func¡ón de esa competencia se crearán esos órganos.

De esta manera, la actividad estatal puede definirse como elcometido del Estado, es decir, el total de las operac¡ones y tareas que el ente est¿tal debe desarrollar, para el cumplimiento de sus fines, dichas operac¡ones y tareas se clasifican en varios t¡pos. Atendiendo a la influencia de Montesquieu, y su teorfa de Ia divisiÓn de poderes, la actividad estatal se divide en tres grandes citegorÍas, a saber: le$slación,

jurisd¡cción y administración. Para realizar su actividad, el Estado requiere defrflir sus atribuciones, es dec¡r, lo que como Estado le conesponde hacer, y aún cuando en la doctrina se util¡zan ind¡stint¿mente los términos atribución y función administrativa, autores como Cabino

Frag hacen una d¡st¡nción entre ellos, afirmando que

las funciones const¡tuyen la

forma de ejercicio de las atribuciones. Sin embargo, de acuerdo a Sena Rojas, Ia tesis de atribuciones estatales sosten¡da por Roger Bonnard, ha sido abandonada:

'El concepto de atribución es un concepto útil, pero no indispensable. Es un

Como es sabido, el Derecho Administr¿tivo es la rama de Derecho priblico que

tiene por cometido rcgular, precisamente la acción o actividad del Estado que

se

realiza en forma de función administrat¡va, la estructura de los entes del poder ejecutivo y sus relaciones. Para efectos de esta tesis resulta indispensable rev¡sar en qué cons¡ste la activ¡dad del Estado, de qué maneras realiza el Estado dicha actividad, entre ellas la que constituye la función administrat¡va.

término que no fundamenta las ¡nstituciones de derecho administrativo porque pueden fácilmente omitiBe. Para una disciplina jurfdica es útil contar con numerosos términos que permitan el mejor conoc¡miento y manejo de los problemas del derecho, sin darles un alcance mayor al estricto. El uso del términos de connotación muy general nos conduce por un camino de incertidumbre. fl concepto de atribuciones del Estado es de fácil empleo dentro de ciertos llm¡tes muy convencionales, pero no como un elemento básico, ni menos aceptarlo como un elemento necesario para defi nir las instituciones administrativas."

2. La actividad del Estado. Gabino Fraga, ha definido la actividad del Estado como: "El conjunto de actos materiales y juñd¡cos, operaciones y tareas que realiza en virtud de las atribuc¡ones obedece a la necesidad de crear jufdiomente los medios adecuados para alcanzr tales fines."

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GERARDO PRAD0

TEoRfA DEr" ESTADo

3. Funciones del Estado.

3.'l . Función legislativa.

Ahora bien, ha quedado establecido que el Efado tiene ñnes, pero para cumplirlos actúa de diversas maneras y en d¡ferentes áreas. Dicha forma de actuar es lo que se denomina funciones del Estado. Al respecto, debemos mencionar que el concepto de función del Estado no ha sido precisado del todo, de manera que autores como Gabino Fr4a dicen que la palabra función tiene un significado preciso en v¡rtud de que designa Ia forma de la actividad del Eladc más no el contenido de la misma. Por su parte, Serra Rojas menciona que función del Estado son los medios o formas

Materialmente la función legislativa se manifiesta en la actividad estatal que t¡ene por objeto la creación de normasjuldicas abstractas, es decir, de la regla de conducta extema humana, de carácter general, obligatorio y coercit¡vo, independientemente del órgano que la dicte. S¡ hablásemos en el enfoque formal, la función legislativa corespondefa al Poder bgislativo, y en consecuenc¡a, todo acto que derive de él será un función legislativa. Este enfoque formal de la función le$slativa dio lugar al principio de "la autoridad formal de la ley", que establece que únicamente el Poder tegislativo puede crear leyes, derogarlas o modific¿rlas, a través de¡ procedimiento

diversas que adopta el derecho para realizar sus fines.

Asl, las actividades que realiza el Estado para la consecuciÓn de sus fines, se han agrupado, de acuerdo a sus caractelst¡c¿s, en actividades de policla, de servicio y de fomento. Para el ejercicio de sus funciones, el Estado requiere de la creaciÓn de diferentes organ¡smos, a los cuales les son atribuidas diversas potestades de forma directa en la norma fundamental del mismo, es decir, en la Constitución. Asl, tenemos un Congreso al que se le ha asignado la creación de normas generales, abstractas, obl¡gatorias e impersonales, que regularan la actuac¡ón de los propios ór¡lanos la de los sujetos sometidos al Lstado. As¡mismo, se ha creado una AdministraciÓn Pública que tiene a su cirrgo la difusión y ejecución de esas normas y de proveer la esfer¿ admin¡lrativa de su estricta observancia; y finalmente, pero no por ello de menor importancia, una organ¡zación judicial, que tiene como tarea la soluciÓn de controversi¿s que se generen con la aplicación del Derecho. Es lo que en virtud de la aplicación de la Teorfa de la División de Poderes conocemos como Poder kgislativo, Poder Ejecutivo y Poder.ludicial, que, t¡enen a su c¡tgo las funciones leg¡slativa, ejecutiva y judicial.

virtud de lo anterior, es imprescindible estudiar brevemente estes funciones funcionar del Efado, sin detenemos a ver qué organismo o qué poder es el que las realiza, de lo contrario, nos enfrentaíamos a que, aunque normalmente son admin¡strativ¿s o jud¡ciales atribuidas al Poder kgislativo, de la misma En

y

las formas de

manera que los otros dos Poderes tienen entre sus funciones, algunas que, por su naturaleza, no debieran corresponderles.



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denominado "proceso legislativo'. De lo anErior, se desprende que, para que un ordenamiento pueda ser considerado como ley, desde el punto de vist¿ formal y material, debe ser de carácter general, ¡mperativo y coercible, y además, ser producido por el Poder tegislativo, mediante el mencionado "proceso legislativo".

3.2. Función jurisdiccional. Esta func¡ón cons¡le en la apl¡cación de la regla general, ¿blracta, impersonal y obligatoria (es decir, de la norma jurídica), a cada caso especffico para dirimir una controvers¡a o una contradicción de intereses y surge en el momento en el que el poder público asume la solución de las controversias. Es el Estado quien debe resolver dichas controvers¡as, para procurar la seguridad de sus habitantes evitando la autodefens¿ que, en los ordenamientos jurfdicos modernos, elá prohibida.

Según Eduardo Carcla Mayne¿ "la función jurisd¡ccional puede defrn¡rse como aplicación de normasjurídicas a casos concretos, aplicación que obliga á los particulares y puede hacerse efectiva aun en contm de su voluntad'.

Atendiendo a los fines del Estado, la función jurisdiccional sólo puede ser realizada por é1, a través de la declaración que se manifiela en un aclo concreto, generalmente la sentencia. De acuerdo a Luis Humberto Delgadillo, 'la función jurisd¡ccional tiene como f,n el respeto de la norma que ha s¡do producto de la función legislativa, al darle la definitividad a la sentencia, que adquiere la calidad de cosa juzgada, por la cual no podrá ser modiflcada'.

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GERARDo PRADo

TEoRíA DEr EsfADo

Desde el punto de vista mater¡al, la función jurisdicc¡onal puede contemplarse en diversas manifestaciones de los poderes del Estado. El Ejecutivo realiza func¡ones jurisdiccionales a través de sus tribunales de Io Contencioso-Administrativo y demás, resolviendo l¿s controversias que les son planteadas. Por su parte, el Poder kgislativo las realizar, por ejemplo, aljuzgar la responsabilidad poltt¡ca de los servidores priblicos.

3.3. Función administrativa. función adm¡nistrat¡va se manifiesta en el cumpl¡m¡ento del mandato legal, con el fin de que el Estado real¡ce sus frnes, ya sea en materia de pol¡cfa, fomento o servicio, lo oal produce s¡tuaciones jurfdicas individuales. La

La idea de administrar, en lo que se traduce la función administrat¡va, puede

deñnirse como el manejo de elementos en la ejecución de propósitos determinados, utilizados para la consecución de frnes.

Gabino Fraga en su obra Derecho Administrativo menciona que Hariou define la función adm¡nistrativa diciendo que "tiene por objeto manejar los asuntos corrientes del público, en lo que atañe a la ejecrción de las leyes de derecho público y a Ia satisfacción de los intereses generales, haciendo todo esto por medios de policfa y por la organización de servicios priblicos en los límites de los fines del poder polft¡co que ha asumido la empresa de la gestión adminifrativa'.

Ahora bien, el mismo Fraga cons¡dera la definición de Hariou como insuñciente

y emite su propio concepto de la función adminilrativa desde la óptica de su mturaleza intrlnseo, diciendo que "es la que el Efado realiza bajo un orden jurÍd¡co, y que consiste en la ejecución de actos materiales o de actos que determinan situaciones jurfdic¡s para c¿sos individuales". Luis Humberto Delgadillo define la función administrativa como "la realización de ¿ctos jurídicos o materiales, ejecubdos de acuerdo con el mandato legal, que produce transformac¡ones concretas en el mundo juridico". fuf pues, la función administrativa puede ser realizada, desrle la óptica material, por el Poder tf,g¡slativo y el Poder Judicial, cuando elaboran y ejecutan su presupuefo, y al nombrar a los d¡ferentes órganos de su administración, y no sólo por el Poder Ejecutivo.

S¡n embargo, desde la óptica formal u organica, func¡ón adm¡nistrativa será toda la actuación que realice e¡ Poder Ejecutivo, aunque la naturaleza de los actos sea legislativa o judicial, o se trate de actos polft¡cos.

De lo anteriormente eJpuesto, puede concluirse que cada poder realiza primordialmente una función (formal), pero también realiza actos caractertsticos de los otros poderes (materialmente), por lo que no debemos optar por una postura radic¿lmente fomalila o material, pues de hacerlo dejarfamos fuera de nuestro estudio aquellas situaciones excepcionales en las que un poder real¡za func¡ones que formalmente conesponden a otro. Con relación a esto, Fralla támbién menciona que Jéza clasifica a los actos jurfdicos en c¿tegorfas: El acto creador de situaciones

juldicas generales es el contenido de la función

legislat¡va.

jurldicas individuales y los que Íevisten a un individuo de un status, forman los ectos administrativos. Los actos creadores de situaciones

Los que comprueban una situación

juldic¿ o un hecho con fueza de verdad

legal constituyen la función jurisdiccional. Rafael l. Martlnez Morales afirma que tanto la función admin¡str¿tiva como la jurisdiccional se realizan mediante la apl¡cación de la ley, es necesario establecer la diferencia entre ellas. En relación a la función legislativa no existe mayor problema, pues consile básicamente en la creación de normasjurldicas abstractas.

autor sost¡ene lo s¡gu¡ente: "12 coniente doctrinaria y polftica que sostiene la similitud real entre actos administrativos y jur¡sdiccionales (ejecutar la ley, El citado

aplic¿rla a casos concretos), ha |levado a excesos de concentración de poder, al hacer depender en algún pafs, a los órganos judiciales del poder ejecutivo, o incorporando al ámb¡to de la administración púb¡ica tareas jurisd¡cc¡onales. Esto, aparte de ir en

contra de la teorla y necesidad de diluir el poder entre d¡veBos órganos estat¿les, provoca un monopolio de facultades en el ejecutivo, totalmente antidemocrát¡co." En un pafs como el nuestro, en el que se pretende alcanzar la verdadera deme crac¡a resulta insostenible la concentración de poder en pocas manos, por lo que la

func¡ón le8¡slativa, pero sobre todo la jur¡sdiccional y la adminilrativa, deben, de

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una vez por todas, ser autónomas, sin perder la coordinaciÓn entre ellas que permita asp¡rar a lograr los fines del Estado y, por supuesto, la auténtica democracia.

Ahora bien, para comprender a cabalidad lo hasta ahora expuesto, es conven¡ente que precisemos los términos fines, funciones, atribuciones y actividades del Estado, que recunentemente han sido utilizados, asf pues, los fines son los propósitos que el Estado pretende alcanzar, concret¡zados con el frn público; las func¡ones son las diferentes formas en que se da a conocer la actividad esütál; las atribuciones son el contenido de esa actividad que se manifresta en tareas o comet¡dos especfficos para cada órliano; y finalmente, la act¡vidad estatal es la expresiÓn material de la actuación de los órganos.

4. Las act¡vidades de la administración. lis dasificaciones teóricas en tomo de las activ¡dades de la adminilración públ¡ca son \ariadas, sin embargo, en el presente trabajo retomaremos la polura de Andrés Sena Rojas, quien afirma que son tres las modalidades de la actiüdad administmtiva: policla, fomento y servicio públim, finalmente a8lre8i¡mos la hoy admitida gest¡Ón econÓmica.

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4.2. Fomento. Puede entendeBe como las acciones de la adm¡n¡stración encaminadas a proteger y promover aquellas activ¡dades, establerimientos o r¡queza deb¡dos a los particulares, que satisfacen necesidades públ¡cas o que se estiman de utilidad general, sin requerir

el uso de la coacción ni la creación de servicios públicos, la finalidad es tratar de correg¡r las d¡ferenc¡as o desigualdades de las condiciones económicas de la población. Históricamente la actividad de fomento ha registrado diversas modalidades, entre las que pueden destacarse las med¡das honorÍficas, las económicas y lasjurídicas; ejemplo de las primeras son las condecoraciones y las preseas; entre las económic¿s encontramos las subvenciones y las exenciones fiscales; entre las jurfdicas podemos mencionar las patentes.

4.3. Servicios públicos. El servic¡o público es la actividad técnica, directa o indirecta que tiene como fin satisfacer las necesidades de carácter general, sea de forma directa a través de Ios órganos del Estado, sea concesionada o por medio de particulares, sujeta a un régimen especial de derecho público.

4.1. Policía.

4.4. La gestión o actividad económica del Estado.

Palabra derivada de la voz latina "pol¡tia", que a sú vez deriva de la griega "politeia', y significá ciudadanfa, vida pribliu o adm¡nistraciÓn del Estado. Para efectos de esta

cas consistentes en

tes¡s puede interpretarse como el conjunto de ordenamientos jurfdicos encaminados a mantener el orden prlblico de un Estado; o bien, como el cuerpo encargado de velar por el mantenimiento del orden público y la segur¡dad de la población, a las órdenes de las autofdades. Es a través de las actividades y atribuc¡ones de po licla que el Estado regula la autoridad de los particulares con el frn de mantener el orden juldico. Esü regulación se hace evidente en normas que limitan Ia acciÓn de los gobemados, previniendo la üolación de derechos y enc.¡onando la om¡s¡ón de ilfcitos'

De acuerdo a Andrés Serra Rojas: 'El régimen de policía está constituido por un conjunto de facultades coactivas que tiene el poder público para vigilar y limitar la acción de los particulares, Ios cuales, dentro del concepto modemo de Efiado' deben r4ular su actividad con tos deberes y obl¡gac¡ones que les impone Ia ley que se funda en una finalidad de utilidad pública."

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De acuerdo al grado de intervenc¡ón, el Estado realiza diversas act¡vidades económ¡aportar bienes al mercado.

En países no socialistas, el Estado realiza tales acciones a fin de asegurar el ¡nterés nacional en áreas pr¡or¡tarias o estratégicas, (como el caso de la Electr¡c¡dad en Cuatemala y proyedos h¡droeléctricot curs¡vas nuestras), la ¡nsufrcienc¡a o el abandono de ¡os particulares respecto de distintas act¡vidades en materia económ¡ca, abordando dichos cometidos industriales o comerciales es que se crearon las empresas del Ilamado sector paraestatal. A través de dichas empreus la adm¡nistrac¡ón

realiza tareas produclivas sin sujetaBe de forma estricta a Ia relación que deriva del poderjerárquico (au nque con la Wlltica neoliberal se privatizaron como Guatel, cursivas nuefras) (...) pero no se abandona la regulación de las mismas bdividades). En el m¡smo sentido se ha expresado M¡guel Acosta Romero diciendo que (...) se ha reducido el número de empresas públicas y pudiera ser que a futuro únic¡mente operaran las del sector estratégico de la economla nacional.

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TEoRiA DEr [srADo

Al frnal de este trabajo será pos¡ble que el lector aprecie de forma clara la tendencia privatizadora que prevalece, misma que a nuestro parecer ha traspasado las fronte¡as del sector estratég¡co de ia economfa nacional y se ha visto disfrazada de mec¿nismos y estrategias de incremento productivo. Los proyectos de infraestructura debido a su deficiente manejo se han convertido en una fuente de endeudam¡ento excesivo del sector y un riesgo para las finanzas con un pesado lastre.

CERARDo PR^oo

Una c¿usa adlcional de la trascendencia del contrato administrat¡vo, proviene de la idea de la colaborac¡ón de los sujetos privados con la Admin¡stración, en donde el particular no se comporta como un contrat¡sta ordinario. El contrato adminilra-

t¡vo es entonces una de las técnicas de colaboración de los administrados con la administración. El contrat¡sta, no obstante que pretende un beneficio económico, obtiene dicho beneficio cumpliendo con la tarea de coadyuvar al cumplimiento de cometidos priblicos por parte del Estado.

5. Elacto administrativo y el contrato administrativo. El objetivo de la Administración públ¡c¿ es satisfacer los intereses colectivos. En aras de ello (a la par de otras actuaciones admin¡strativas) dicta los denominados actos

administrativos. El tema del acto administrat¡vo es de suma importancia en el Derecho ptiblico, dado que el reconocimiento de un acto como adm¡n¡strativo implica someterlo a un rég¡men especial que lo d¡ferencia de otras manifestaciones estatales. Es una materia

que ha sido muy discutida en la doctrina juídica, sosteniéndose diferentes definiciones, según sea el concepto que se tenga, en general, de la función administrativa. Por otra parte, el contrato adminilrativo, o público, es un tipo de contrato en el que al menos una de las partes es la Administración ptiblica cuando actúa como tal, y en el que está somet¡do a un régimen jurídico que coloca al contratante en una situación de subordinación jurfdiu frente a la Administración.

contrato administrativo, a primera v¡sta, no difiere del concepto de contrato en el Derecho privado, pero al ser el Estado (o una de sus Admin¡straciones) una de las partes del mismo, t¡ene c¿racterfstic¡s prop¡as. Puede defnirse el contrato adm¡nistrativo como aquel en que la Administración ejerce determinadas prerrogativas en cuanto a su interpretación, ejecuc¡ón y extinción, cuidando de no alterar la ecuación financiera del mismo. El concepto de

El objeto de este contrato se r¡ge, en consecuencia, por el Derecho público. En

todo contrato administrativo tiene que partic¡par por lo menos un órgano estatalen ejercicio de func¡ón adm¡nistrativa. Ahora bien, es la Ley la que define qué se entiende propiamente por órgano estatal, que en determinadas circunstanc¡as puede incluir entes no estatales de Derecho público interno.

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5.1. El acto administrativo. [á adm¡nistración priblica realiza sus func¡ones a través de los llamados actos adm¡nilrat¡vos que M¡guel Acosta Romero define como: "[a manifestáción uni¡ateral de voluntad que expresa una resolución o dec¡sión de una autoridad administrativa competente en ejercicio de la potestad públic¿. Esta dec¡sión crea, reconoce, modifica, transmite y declara o extingue derechos y obligaciones, es generalmente ejecutivo y se propone satisfacer el interés general." Por su parte Rafael l. Martínez Morales menciona que llegar a una deñnición acertada delacto adm¡nistrativo no es tarea fácil debido a dos cuestiones principales: la gran producc¡ón doctrinal y la diveBidad de actos que realiza el poder ejecutivo. Al respecto también mencion¿ que el or¡gen de la o<presión Acto Administrativo suele ubicarse en la legislación francesa de frnes del si$o XVlll, y en sus incipientes estudios a ¡n¡c¡os delsiglo XlX.

Al estudiar el acto adminifrativo es conven¡ente recordar la distincién que entre hechos jurldicos y actos jurfd¡cos existe, ten¡endo que hechos jurfdicos son los acontecimientos o sucesos natur¿les o del hombre que pmducen efectos jufdicos, sin que exista la ¡ntención de producirlos, en tanto que actosjurldicos son aquellos acontecimientos o sucesos que producen efectos juridicos, pero en los que además existe la intención de producirlos. De lo anterior podrfa en una primera apreciación, decirse que es acto administrativo toda actividad o función adminisúat¡va, sin embargq ésta no se realiza sólo por actos juldicos unilaterales, sino tamb¡én por contratos, operaciones materiales, regilamentos, etc

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TEoRIA DEL EsrADo

CERARDo PRADo

Asf pues, Rafael l. Martlnez Morales propone que soh caracterfsticas del acto administrativo, las siguientes:

Según ciertosjurifias, como el peruano Chr¡stian Guzmán Napurl, elacto administrativo se d¡stingue de otras actuaciones adm¡n¡strat¡vas no solo por su carácter unilateral sino además por el hecho de generar efectos jurfdicos especfficos o part¡culares, sobre los administrados, lo cual lo diferencia claramente de otras actuacio nes administrativas, como por ejemplo los reglamentos.

Es

un actojuríd¡co;

Es

de derecho prlblico;

lo emite

la admlnistración priblica, o

la función adminitrat¡va,

al!ún otro

ófgiano estatalen el ejerc¡cio de

y

Pers¡gue, de manera directa o indirecte, mediata o inmediata, el ¡nterés ptiblico.

Derivado del estudio de estas sracterfsticas Rafael l. Martfnez Mor¿les, define al acto admin¡stratlvo como "la declaracién unilateral de la ¿dm¡nistración pt3blica que produce consecuencias subjetivas de derecho'y dice que, este concepto implica la e¡
5.1.1. Definiciones de acto admin¡stratúo, definiciones de acto adm¡nistratlrc varlan según dónde se ponga el énfasis, ya sea en el órgano que lo dicta, en el eontenido del m¡smo, o en su forma. Obviando las disputas se puede entender al acto admin¡strativo como 'toda declaración uni¡ateral de \oluntad realizada en el ejercicio de la función administratiw que produce

otras posturas, muy autorizadas (como la deljurista Antoño Abruña), definen al acto administrativo como una declaración que: provenga de una administracién pública, produzc¿ efectos jurfdicos y se dicte en ejercicio de una potestrd administrativa. Para ellos, podrán existir diferencias claras entre los re¡¡lamentos y los actos admin¡strat¡vos no normativos, sin embargoi no parece que esto sea suficiente para considerarlos como dos géneros dist¡ntos. Los reglementos y los actos administrativos no normativos poseen los mismos elementos esenciales. unos serán actos adm! nistrativos no normativos y los otros, actos admin¡strativos normativos, pero ambos segu¡rán siendo actos administrativos.

elacto administrativo es una "declarac¡ón de voluntád'para descartar posibles actividades de la adm¡n¡lrac¡ón que no sean especffrcmente emanaciones de Ia voluntad estatal. Al decir que es "unilateral" se la d¡ferenc¡a de otras Se señala que

figuras que sf expresan la voluntad de la adm¡nistración como son, por ejemplo, los contratos admin¡strat¡vos.

Las

efectos jurfdicos ¡ndividuales de forma inmediata". Este concepto de acto administrativo es sosten¡do, entre otros, por eljurista argentino Agustfn Cordillo.

Tamb¡én se puede entender como "Acto ju rld ¡co de voluntad, dejuiciq de cono cimiento o deseo dictado por la Adm¡nistración Púb¡¡ca en el ejercicio de una potestad administrativa difinta de la pote§tad reglamentaria', definición esta defendida por el profesor español Eduardo Garda de Enterla, y construida sobre la definición

del administrat¡v¡sta italiano Guido Zanobini. Asf pues, es una manifest¿c¡ón del poder admin¡strat¡vo, cuya caracterlstica es que se adopta en vfa de decisión singular, en contra del acto del legslador o dé la Administración que sea de carácter general (ley o re$amento, respect¡vamente), c¿racterizado porser una imposición un¡lateral, lmperat¡va y con consecuencias jurldfcas para el destinata¡io.

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Al ser en ejerc¡cio de la "función administrativa", se descarta a las funciones iud¡ciales y legislativas. Y por último, si se d¡ce que "produce efectos.iurfdicos ¡ndivi' duales" para diferenc¡ar el acto admin¡strativo de otras actuaciones adminifrativas creadoras de situaciones jurldicas para el adm¡n¡strado, como los reglamentos.

5.1.2. Elementos del acto administrativo. Son elementos del acto adm¡nilrativo los s¡Suientes: Sujeto. Pueden dilinguirse dos: el sujeto activo y el sujeto pasivo. Sujeto activo es el órgano de la administrac¡Ón pf¡blicá gue externa Ia voluntad del Efido, en ejercicio de Ia función administraüva y produciendo cons€cuencias por .iuídicas subjet¡vas. Este órgano debe tener la competencia que le sea otorgada la ley, el funcionario pf¡blico, por med¡o del cual el ente estatal em¡ta el acto debe

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CERARDo PRADo

TEoRfA DEL EsrADo

estar facultado legalmente para Ia toma y expresión de decisiones públiüs, además

de contar con el respectivo nombram¡ento. Sujeto pasivo, son aquellos sujetos a quienes la diri$dq o b¡en, ejecutan el acto admin¡strativo. Pueden tratarse de otros entes priblicos, personas jurfdicas colectivas, o el individuo en lo personal. Man¡festación externa de la voluntad. Se trata de la erpresión del proceso volitivo del órgno adm¡nistrativo, que actúa como tal. l¿ exteriorización debe ser t¡l que pueda ser percepüble y manifieste de manera objetiva t¿l volunt¿d.. De acuerdo a Miguel Acosta Romero, Ia voluntad de Ia adm¡n¡stración debe reunir determ¡nados requisitos que son:

por la ley y la msmanera escrita, deben cumplir§e ciertas formalidades establecidas el órgano que emis¡ón, la fecha de lugary tumbre, entre ellas pueden menc¡onarse el personas a las de lo emite, la frrma detfuncionario competente, nombre o nombres las que vaya dirigido, su fundamentación y mot¡vac¡ón, etc

En relación mn los requisitos de ectos administrativos' no podemos dejar de puede ser moleslado (la regulaci,n tega,, cursivas nuefras) que dispone que nadie de mandamiento virtud posesiones, en sino domicilio, tado en slpersona, flmilia, Asf procedimiento' legal del y la causa que funde motive de autoridad competente, su particllares limitando a los pues, cuando los actos administrativos vayan dÚillidos elera.iurldica, debe reunir los siguientes requisitos: Sea emanado de

Debe ser espontánea y libre;

Dentro de las facultades del órgano; No debe estar viciada por error, dolo, v¡olencia, etc, Debe expresarse en los térm¡nos previstos en Ia ley.

Objeto. Se trata de aquello que persigue la administrac¡ón al emitir el acto. Es el contenido del acto administrativo y forma la sustancia que lo determina, es decir, aquello que decide, certifrca, opina, dispone o pem¡te. Segrin Acosta Romero, puede dividirse en:

Objeto directo o ¡nmediato. Es decir, la creac¡ón, transm¡sión, modificación, reconocimiento o ext¡nc¡ón de derechos y obl¡gaciones dentro de la actividad del órgano adm¡nistrativo y en la materia en la que tiene competencia, y Objeto indireclo o mediato, es decir, la realización de la actividad delórgano del Est¿do, ejercer la potestad pública que le ha s¡do encomendada. Forma. Es la manera en que el acto es exteiorizado, es decir, el modo en que se externa la voluntad del órgano administrati\ro. En palebras de Acosta Romero, es

la man¡festac¡ón mater¡al objetiva en que se plasma el acto admin¡strativo, para el efecto de que pueda ser apreciada por los sujetos pasivos o perc¡bida a través de los sentidos. La forma constituye uno de los aspectos más impórbntes de la man¡festación de la voluntad. Generalmente, está expresión de Ia voluntad se da por escritq aunque, excepc¡onálmente, podría hacerse de modo verbal. Cuando se realice de

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autoridad competente, es decir, facultada para ello'

las Constar por escrito, generalmente mediante oficio, en el que se consignen y motivación' asf c¿racterÍstica; del acto y sus lfmites, asl como la fundamentación competente. o como la firma del funciona La fundamentaciÓn

lelal, es decir, que la autoridad c¡te los preceptos

leglale§

al conforme a los cuales el oiden jurídico le autoriza para realizar el acto dirigido

particular. Motivación, a través de la cual ta autoridad señalará las circunstancias de hecho y de derecho, que hayan generado el acto administrativo'

5.1.3. Efectos del acto administratÚo. que el acto' una En relación con los efectos del acto admin¡strat¡vo, encontramos por los terceros y vez emitido, debe ser acatrdo, por el particular a quien va dirigido que estén involucrados, y para ello puede resultar necesario-el empleo.de Ia coerciÓn que-reúnan todos sus irra qr. trtt, .fa.tos. Asi pues' serán actos perfectos aquellos produzca efectos legales para los cuando elementos, en tanto que será actos efrcaces

loscualesfuecreado.Ahorabien,paraqueunactoperfectoseaeficaz'talvezsea

part¡cular, ¡nscr¡to en al8ún necesário que sea notifrcado, publ¡cado, aceptado por el que no cumpla con todos registro, término o plazo, etc Acto imperfecto será aquel sus requisitos, pero ello no impide que sea eficaz'

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CTRARDo PRADo

Dft tsrADo

5.1.4. Ejecución, cumplimiento y extinción del acto administrativo. Ejecución. ta ejecutividad de un acto consile en la presunción de validez del mismo, que ¡mplica Ia posib¡lidad y obligación de ejecutaEe. Por otra parte, ejecutoriedad es la potestad de realizar coactivamente el acto, ante la oposición del particular. Es decir, la ejecución fozada del acto para lo que Ia administración no requiere del fallo favo¡able de los tribunales, pues se ent¡ende que se ejecuta a favor del interés público. Cuando el particular considere que el acto no omple con alguno de sus requisitos, puede, entonces, suspender o evitar su ejecución por med¡o de algún recumo, según esté previsto en la ley.

Cumplimiento. Nos refer¡mos a la realización voluntaria del acto por parte del gobemado.

Extinción del acto administrativo. El acto se ext¡ngue por med¡os anormales normales, se8ún lo relat¿ Rafael l. Martfnez Morales.

y

Medios Normales. Son el cumplimiento y la ejecución fozosa. El acto surte to^ dos sus efectos frente al part¡cular, la admlnistración y ante terceros. Dichos efectos pueden ser inmediatos o b¡en perdurar un perfodo más o menos largo. Etos medios pueden estar sujetos a la realización de cierta formalidad como su not¡ficáción, public¡ción, etc., o b¡en, pueden ser suspendidos por dec¡s¡ón judicial o por la tramitac¡ón de algún medio de defensa. Medios Anormales. Son la revocación, la resc¡sión, la prescripción, ¡a c¿ducidad, el término, la condición, la renuncia de derechos, la falta de algún elemento o requisito del acto, la resolución a un recuRo administrativo, Ia sentencia de tribunal adminilrativo y el fallo favorable al particular en ju¡c¡o de amparo.

en la vida polftica, económ¡ca y social de los Estado§, es en leal¡dad, ¡mportante, por ello los contratos adm¡nistrativos deben ser estud¡ados de modo tal que puedan ¡dent¡ficars€ los problemas que en tomo a ellos se generan, a fin de que las afectaciones reales que produzcan sean las mfnimas posibles.

5.2.1 . El Estado contratante. Como consecu€ncia de l¿ gran diversldad de funciones que el Est¿do debe s¿tif¿cer, la administración ptiblicá se ve en la necesidad de celebrar con\,tnios y contratos con particulares, a aavés de los cuales pueda cumplir sus fines. Lo anterior deriva de la imposibil¡dad real de¡ Eshdo de tener a su alcence todos los blenes y servicios que precisa para realiz¿r las ¿ctividades enc¿minadas al cump¡¡m¡ento de las funciones referidas y que no puede adquirir de forma arbitraria a través de actos unil¿terales. Es de está manera como el Estadp celebra los denominados contEtos de adquisición de bienes muebles y, por supuesto, los contratos de obra priblica. Ahora bien, el Estado puede celebrar contratos con los particülares, los cuales se regulan por el derecho privado, y ¿l respecto e\ifen controversia en cuando al despojo de la personalidad estatal de derecio priblico y la pos¡ble adopción de una de derecho privado. Pero, debemos dejar claro que a la par de los citados contratos regulados por el

derecho privado exilen otros de naturaleza diversa en los que el Estado se suiet¿ a las reglas delderecho priblim, especfficamente a las del derecho administrativo, son los llamados contratos admin¡strat¡vos¡e que a decir de Rafael l. Martfnez Morales,

t84

airnafse que la t€ola Semnl d€ lot contratos ¿dministr¿titos tu\o su ori8cn en el dere(ho En Francia la separación de la jurisd¡ccjón civil se \tnfa produciendo desde el ant¡guo r¿8imen a través d€l estable.imiento de dáusulas expr€5¿s de exclusión de d¡cha juridlcdón y de som€timi€nto a la juridicción de los ¡ntendcntes con ap€lación ante elCons€Jo Real. Asl pues,l¿ doctrin¿, en diversos Puede

fnnds.

5.2. El contrato administrativo.

momentos ha puesto en duda la posibflldad de que el Est¿do (4lebre ¡uténti@s contntos, pero ant! la

Como quedó o(presado en los pánafos anteriores, la Adm¡nisÍación pública se vale de los actos adminlstrativos para dar cumpl¡miento a sus diversas funciones, s¡n embargo, no son los actos administrativos los únicos medios con que cuenta los órfFnos que conforman la Adminilración Pública para cumpl¡r sus funciones. Otro

medio son los Contratos Administrativos, que han creado gran polém¡ce respecto de su existencia y su naturuleza. Las consecuenc¡as de la contratac¡ón administrativa

ó_,

422

(\)

re¿l po5ib¡l¡dad dcl ente, l¿s disq¡r¡oncs de h6 últimos tlcmpos se han hecho en tomo dc la

n¿tunlez¡

de lo5 contratos y su (irrcter, de modo que ss úata de llegar a un cons€nso en tomo a l¿ €xisten€ia de un €ontr¿io de natur¡hzá dtuErsa de los de dercóo priEdo, e5 dedr, 5¡ elconffio adminiúaiirc q¡si€. Anl€ est¿ contro\.rr5ia de han adveüido dos corientes, una ne8afiva que tedlaza la €xlstencia de los cortr¿tos ¿dm¡nilr¿tivor €omo una Etegoffa difint¿ a la de los de der€do prirado; y otr¿ corient€ poditiv¿ que soliene que los contr¿tos ¿dmin¡!tr¡ti!,¡os. dlíntos de los cel€br¿dos e¡t e lo§ pafti(rllares, €fecllyamente odsten y se ercuentran somet¡dos a un réflirnen de dereóo que \a más allá d€l derecho pri\ado, €n rcspu€sla a la €xi!Énc¡a de la etifacción del ¡nterés público que debe queda

óo

423

c\')

TEoRiA

Dtt rsr^Do

CrR^nDo PRADo

trad¡cionalmente se consideraban como tales a los de obra pública y el de suministro; pero actualmente dicha tesis ha sido ampliamente superada, debido, por un parte, al desanollo y delim¡tac¡ón de las inlituc¡ones de derecho administrativo con respecto a las de derecho civil, y por otra, al proceso normal por el cual la administrac¡ón pública ha creado sus propios mec¿nismos y formas de actuar, sin excluir su trrea contractual. Es de esta manera como la adm¡nistración priblica celebra los contratos de empréstito, tanto ¡nterno como externo, otorgados con particulares, con gobiemos odÍanjeros o con orglanismos intemaciones; de consultorfa, celebrados con pervrnas fisicrs y morales; de riesgo; de subsidio: de juego; de concesión (d¡scutible, según el autor menc¡onado) y dentro de éstos, los de minerfa, aguas, servicios públims, y finalmente los de función priblica. A los que la doctrina ha llamado conüatos administrativos especiales. Atendiendo a Io anterior, de acuerdo a Jorge Femández Ru¡z, para determinar

con certeza s¡ un contrato dado es de carácter administmtivo, será necesario que reúna las

ca

racterfsticas siguientes:

Una de sus partes sea una peBona de derecho públicq en ejerc¡c¡o de una función administrativa. Su celebración observe formalidades especiales.

contenido incluya cláusulas exorbitantes del derecho privado, más no contrarias al derecho prlblico, ¡nadm¡sibles en cualquier contrato de derecho privado y, por tanto, imposible de celebrarse exclusivamente entre particuleres. Su

Tenga como fin la satisfacción de necesidades de carácter general mediante la prestación de un servicio público; o el logro del interés público, o de la utilidad priblic¿,

y

.

,..

impllcito en el objeto del contrato l¿ conlente negativ¿ que hoy, §€ enruentra (as¡ completam€nte superada fue sosten¡da porjuristas como Otto Mayer, Fritz Fleiner y tron Duguitt. coriente positita d€l contBto adminisfattuo que ha sido sofenid¿ por estudiosos como Cafón

t

J¿z€, Rafael B¡elsa y Gabino Fraga. quienes ¿frrman l¿ ex¡stenc¡a del contrato

rian

admin¡lr¡tiyo se caractepor set celebrados por la adm¡n¡stnción públl(a con lo5 particulares con €l pmpósito de s¿tifacer

u¡ fin

público, con dáusulas o@óitantes del derecho privado, en los que a la voluntad de la administr¿dón pública.

volunt¡d

c>-) 424

cr>-.)

cl particular somete

su

l-as controveB¡as que susc¡te sean de la competencia de órgano jurisd¡ccional

facultado para conocer de asuntos de derecho adm¡nistrativo.

5.2.2. Definición de contrato adm¡n¡strativo. Atendiendo a las opiniones doctrinales de dirarsos autores podemos acercarnos a una deñnición de contrato admin¡strativo. Asl pues, lu¡s Humberto Delgadillo define a los contratos adminilrat¡vos d¡ciendo que "Son aquellos que celebra Ia administrac¡ón públ¡ca de acuerdo a las normas de Derecho Público que establecen las bases de su realización, con formas predeterminadas y con caracterfst¡cas paü¡culares en cuanto a su celebración, interpretación, ejecución y extinción." Por su parte, Andrés Sena Rojas, dice que el contrato admin¡strativo se deflne como: "Un acuerdo de voluntades celebrado por una parte la Adm¡nistración Pública y por la otra, personas pri\adas o públicas, con la frnalidad de crear, modifiar y ext¡nguir una s¡tuación jurfdica de interés general, o en particular relacionada con los servic¡os priblicos, que unen a las partes en una relación de estricto derecho público, sobre las bases de un régimen exorbitante de derecho." Jorge Fernández Ruiz, define al contrato adm¡nistrativo de la s¡Suiente manera:

'Contrato administrativo es el celebrado ent¡e un part¡cular, o varios, y la administr¿ción pública, en ejercicio de función administrativ¿, para satisfacer el ¡nterés públ¡co, con sujec¡ón a un régimen exorbitante del derecho privado." Nosotros proponemos la sigu¡ente definición: 'Contrato Admi¡istrativo es la declaración bilateral entre particulares, de forma individual o colectiva y la Administración Pública, en ejercicio de la función admin¡strativa; en v¡rtud de la cual se da satisfacc¡ón a un interés de natumlez¿ prlblica, con constreñimiento a un regimen exorbitante de derecho." Así pues, se trata de una declaración bilateral en función de que se requiere la voluntad común o concumnte del Estado, que se manifiesta a través de un ente en ejercicio de función administrativa por un parte, y por la otra de un particular. Está constreñ¡do a un ré$men exorbitante de derecho en v¡rtud de que su régimen escapa al régimen generalde los contratos, prec¡samente porque se busca elcumpli-

miento de intereses de naturaleza pública.

(!\)

425

§)

TEoRfA oEL

GERARDo PRADo

EfADo

5.2.3. Caracteres esenc¡ales de los contratos adm¡nistrativos. txisten ciertos rasgos distintivos básicos, sin los o:ales, el contrato adminilrativo no s€ confiSura como tál, entre ellos podemos destacar lo relativo a su juridicidad, su bilateralidad, la desigualdad de las partes, su formalidad, su ré$men jurfdico exorbit¿nte, y sobre todq su finalidad.

contrato administrativo no tiene el mismo pr¡v¡leg¡o la igualdad de las partes, pues en la doctrina actual, precisamente constituye una caracterfstica de los contratos administrativos la desigualdad de las partes. Esto sucede aún cuando se contrate entre dos personas de derecho priblicq pues de cualquier manera una de ellas est¿rla en s¡tuación de priv¡le8¡0, de lo contra-

rio estarfamos ante un convenio de colaboración o coordinación, entre los dos entes, o lo que BerpiE llama 'acto complejo o colectivo'.

Juridicidad. contrato es un acto jurldico pues se trata de un acto de voluntad que 5e realiza con la intenc¡ón de que se produzca una modific¿ción en el ordenam¡ento jurfdico. Al respecto debemos recordar que los actos administrativos pueden d¡v¡dirse en dos categorlas: los que producen efectos Juldicos y los que no los producen' es decir, actosjurfdicos y actos nojurfdicos, que aún cuando lleguen a producir efectos jurfdicos, éstos no serán directos. Puede considerarse que el contrato es, entonces, EI

un ácto ¿dm¡nistrativo, pero de una especie diferente al acto adm¡nistrativo un¡lateral, porque precisamente, el contrato deberá ser bilateral, pero igualmente produce consecuencias jurldicas.

Restricción de la libertad de las partes. El contrato admin¡strat¡vo presenta una serie de relricc¡ones para la administración pribliu, desde la selección del part¡cular con el que ha de contratar, hala la estructura del contrato, además de la necesidad de cumplir con un proceso de

contratac¡ón complejo en el que están señalados los requisitos de preparación, convoc¡tor¡a, selección de contratistas, adiudioción y elaboración del documento. Además de que la administración puede verse restringida por no tener la autorización presupuest¿l necesar¡a. lgualmente resúingido es para los contratistas quienes, práctic¿mente, no participan

Bilateralidad.

en la elabonción del dausulado y su participación se limita participar o no en el

Considerar la bilateralidad del contrato administret¡vo como un rasgo espect fico del mismo, puede resultar innecesario, pero debemos recordar que dentro de la corriente negativa del contrato admin¡strativo, algunos autores con§ideraron al contrato administrativo como un acto admin¡strativo unilateral como Otto Mayer: o bien aquellos que lo consideraron como la yuxtaposición de dos actos unilaterales: uno de la administración pública y otro de su contratista.

fuf pues, en

Ia actualidad, una vez superada la coniente negat¡va del contrato

adm¡n¡strativo, podemos afirmar que es caracterfstic¿ esencial de éste la bilateralidad entendiéndole de acuerdo a Recaredo Femández de Velascq no como multiplicidad de personas, sino como crtpresión de reciprocidad, es decir, que de un acto, formalmente único, deriven dos diversos grupos de derechos.

I

confato.

nterés público prevaleciente.

Esta nota de preponderancia es consecuencia de que la administración pública debe velar por el interés público, por tanto, al celebrar contratos, está realizando una

manifelación de tal función. lnvariablemente, en un contrato administrativo, debe prevalecer el interés público. Al respecto Gabino Fraga se ha expresado de la siguiente manera: "Cuando el objeto o finalidad del contrato estén ínt¡mamente v¡nolados al cumplimiento de las atribuciones estatales de tal manera que la satisfacción de las necesidades colectivas no sea ¡nd¡ferente a la forma de ejecución de las obligaciones contractuales, entonces se entrará en el dominio del contrato administrat¡vo.'

Régimen jurídico exorbitante. Desigualdad de las partes.

c¿racterístico de los contratos adm¡nistrativos el ré$men jufdico exorb¡tante del derecho privado al que debe someGrse. Es un ré8¡men que rebasa los lfmites de derecho privado y genera derechos y obligac¡ones que en aquél serian inadmiEs

Asf como ha quedado claro que el contrato adm¡nistrativo constituye una c¿tegoría contractual d¡stinta del conttato de derecho civil, debemos aceptar que para el

(o.r

426

(¡-)

ó..-i 427 (§.r

TEoRíA DEL Esr Do

§ibles, por eiemplo la posibilidad de modific¡ción, la ejecuc¡ón directa, e incluso la rescisión por parte de la administración pública. Estos últimos son posibil¡dades que permiten al Estado el debido cumplimiento de sus atribuciones, pero debe aclararse

GERARDo PRADo

El principio del equilibrio financiero. Este princ¡pio también es conoc¡do como "pr¡ncipio de la ecuación financiera",

que el ejercicio de las facultades de modifcación y conclusión de los contratos no debe ser arbitraria, ni absolutamente discrec¡onal.

establece que en el contrato administrativo debe conserwrse el equ¡libr¡o financiero

5.2.4. Principios rectores del contrato administrativo.

cuando la relación entre las partes se vuelve ¡nequitativa, ya sea por causas imputa" bles al Estado o a la administración pública, bien por causas no imputables al Estadq para lo que se emplean diversos mecan¡smos, como aquellos a que se refieren el llamado "hecho del prfncipe", y la "teorfa de la imprevisión" o leorla de la fragmentación 50breviniente'.

De acuerdo a lo que est¡blece Jorge Femández Ruiz, los contratos administrat¡vos deben cumpli( entre otros con los siguientes pr¡ncipios:

establecido en el momento de la celebración del mismq a fin de que las partes no resulten peúudicadas, o en todo caso, que |os perjuicios sean los mlnimos posibles

El Principio de legalidad. virtud de este principio los órganos o autoridades del Estado, y por ende de la adm¡nistración priblica, sólo pueden hacer aquello que la ley expresamente les En

permite, en la forma y términos en que la misma determina, derivado de lo anterior, Ia autoridad deberá actuar fundando y motivando sus actos.

El Principio de continuidad.

5.2.5. El "hecho del píncipe". Se refiere a la alterac¡ón en las condiciones del confiato, imprevisible para el contraüsta y en su perjuicio, derivada de decisiones adoptadas o conductas asumidas por la

autoridad contratante, no como parte del contrato, s¡no en ejercicio de las atribuciones deriladas de su arácter de autoridad públic. Rafael l. MartÍnez Mora¡es dice que: "El

heóo del prlncipe no sólo debe tomarse con un oiterio nuevamente or8iin¡co, que

principio hace referencia al deredro que tiene la autoridad para exigir al cont¡at¡sta la continu¡dad o no interrupción en la e.jeoción del negpcio contractual, y de produciEe alguna interupción, la adminisüacjón podrá ejecutar por su oenta. b autoridad debe tener la posibilidad de o
tunamente, pan no atentar contra su finalidad que tiene como base el interés públ¡co.

El Principio de mutatibilidad.

tración públicá, s¡no que cons¡stirfa en que la persona pública que ha contrat¿do util¡za sus poderes odracontractuales; por ejemplq un impuelo que gra\,r con nue\as crrtas a un concesionario, o la suspensión de una obra pública por mot¡vo de interés general.'

El mismo autor cuestiona el derecho del contratila de recibir una indemn¡zación, pero afirma que, es necesario estudiar el c¿so concreto. Por su parte Roberto Dromi, se ha expresado en relación con el hecho del prfn-

contratos administrativos deben ser mutables en la medida en que la realidad lo exige para que se asegure el cumplimiento del interés público. Este principio va en contra del principio de 'pacta sunt servanda" de los contratos civiles, que proviene del derecho romano. Esta conüaposición es precisamente la que da a este princ¡pio c¡erto priv¡legio respecto de los contratos admin¡strativos. Sin embargo, no debe olvidarce el derecho de los contratist¿s a ser res¿rcidos en los daños que puedan sufrir por la modiflcación unilateral realizada por la administrac¡ón públic¡ Los

a los contratos.

e\

establece como contrato admin¡lrat¡vo aquelen el que una de las parta es la adminis

428

!!\

cipe de la s¡gu¡ente manera:'Cuando l¿ ecuac¡ón económico-financ¡era delcontrato

adminilrat¡vo se altera por un acto imputable al Estado, da lugar al denominado hecho del príncipe'. Pero el prop¡o autor señala que es importante atender a la diferencia entre la responsabilidad por hechos o actos del Estado y responubilidad contraclual del Estado. En cuanto a la primera, supone una norma generalemanada de la autoridad priblica, en tanto que la segunda, supone una disposición o resolución especffica o relacionada con el contrato administrativo.

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429

d\a

TEoRÍA DtL Esr Do

GERARDo Pn^Do

no puede haber consentimiento s¡n los sujetos que han de otorgprlo; ni es posible la ex¡stencia delobjeto s¡ no existe una c¡usa que le dé origen.

5.2.6. Teoría de la imprevisión. Esta teorla implica la aplicación de la llamada cláusula "rebuc sic stantibus", que es resumen de la cláusula 'contractus qui habent tractum successivum vel dependent¡am de futuro rebus sic stant¡bus ¡ntell¡lluntur', que se traduce como "todo contrato de tracto sucesivo o dependiente de lo futuro, lleva implfcito que su cumplimiento sólo es o(¡g¡ble mientras las cosas s¡fFn s¡endo ¡guales'. A dec¡r de Roberto Drom¡, esta teorfa deriw de la o(¡lencia de un acto lesivo ajeno o o(traño a la autoridad estatal que celebró el contrato. Esta teorfa ha tenido gran aceptec¡ón en la teorfa de los contratos

adminilra-

tivos en Hispanoamérica, en especffico en lo relativo a la concesión de servicios públicos y la obra pública, con respecto a esta última la teorla de la imprevisión puede dar lugar a modificaciones en cuanto a prec¡os y plazos de ejecxción, entre otras modificaciones, pero en todo caso, dichas modiñcaciones se realizan a través de los denominados convenios modificatorios y siguiendo su regulac¡ón.

5.2.7. Elementos y requisitos del contrato administrativo. En los contratos administrat¡vos se ha propuesto una clasificación bipart¡t¿ de los elementos de los contratos administrativos para diferenciar a los esenciales de los no esenciales; si alguno de los pr¡meros falta el contrato no puede existir, sin embargo si hay ausencia de un requisito no esencial, es posible que el contrato exista.

De acuerdo a jorge Femández Ruiz en la doctrina, ¡nsistentemente se menc¡onan como elementos esenciales del contrato adm¡n¡strativo los s¡gu¡entes: sujetos, mnsentimiento, objeto y causa; aunque de m¿nera esporádica se consideran como tales tamb¡én a Ia forma, la competencia y la capacidad, la frnalidad, el régimen jurfdico especial y la licitac¡ón. Mientras que como elementos no esenciales tenemos: el plazo de duración, las garantlas y las sanciones. Y cont¡núa diciendo que a su vez, Ios elementos esenciales del contrato pueden dasificarse en elementos básicos y pre-

supuelos, es decir, en elementos esenci¿les en sent¡do elricto y otros elementos y t¿mbién esenciales, pero que se enoentran implfcitos en los básicos. Asf, los sujetos son un elemento esencial presupuelo en el consentim¡ento, asf como en el objeto está presupuesta la causa.

e {ursivas nuetras- reconoce de forma ¡mpllc¡ta Ia existencia de dos elementos previos, es dec¡r, los sujetos y la causa, pues Geneñlmente en la rqulaciún jurfdicÁ

(!{i

430

(ü-l

Se

rqula mmo

causas por las que puede ser invalidado elcontrato:

lncapac¡dad legal de las partes o de una de ellas; Por vicios del consentimiento;

Por su objeto, o su motivo o fin sea ilfcito;

Porque el consentimiento no se haya manifestrdo en la forma en que la ley establece.

Derivado de lo anterior y haciendo una interpretación a "contrario sensu', po demos decir que son elementos de validez del contrato la capacidad; el consenüm¡ento libre de v¡cios; objeto, motivo y fin lfcito. Ahora bien, a continuación estudiaremos de forma breve las caractelf¡cas de que los a nuefro parecer constituyen los elementos del contrato adm¡nilrativo.

Sujetos. Como quedó establecido en lfneas anteriores, los sujetos o partes que celebran el contr¿to conlltuyen un elemento presupuelo del elemento básico consentimiento. Los sujetos son, por una parte la administraclén, y por otra el particular, ya sea persona fisica o moral. En cuanto a la adminilración públic¿ debemos entender un érgano del Poder Ejecut¡vo, del Poder l¡gislativo o Judicial; o un ó¡gano conlitucional autónomg o

bien una entidad de la admin¡strac¡ón pública paraeletal, pero en ejercicio de una función administrativa y dotada de competencia para la celebrac¡ón del contrato en cuest¡ón, la competencia estará dada por la l€y. En el c¡so de los part¡cr¡lares, no basta con que orenten con capacidad como

lo marca la legislac¡ón civil, sino que, en el caso de las personas morales, sus representantes deben acreditar su personalidad pan obligar a la representada, y en algunas oc¿s¡ones, pueden quedar obligados a satifacer requisitos adicionales como est¿s ¡nscritos en el padrón de proveedores del gobiemq requisito no operante

actualmente.

(d\1 431 (¡,.)

GERARDo PnADo

TEoRIA DEL EsrADo

Consentimiento.

Causa.

trata del acuerdo de voluntades en torno a un rencia la doctrina, la le$slación y la jurisprudencia. Se

fn

común a que hacen refe-

li

manifestac¡ón del consentimiento varfa segrin el sujeto que lo exterioriza, por ejemplo, el particular lo hace de forma lisa y llana, tal como lo harfa en el derecho c¡vil, en tanto que la administrac¡ón pública lo hace después del proceso de contratación, cuando se han cumplido requisitos como la convocatoria, la licitación, la autoriza ción de la partida conespond¡ente, etc. Como en el derecho civil el consentimiento debe estar ¡¡bre de violencia, intimidación, dolo, error y en cuanto a la manifestación de la voluntad, ¡a simulación.

Se trata del móvil o principio impulsor de la voluntad de las partes para su celebración, y portanto es diversá, en función de que se trate del ente de la administración pública o se trate del contratista. En realidad, la causa de verdadera import¿ncia es la de Ia administración priblicá pues es de tal magn¡tud que si desparece, el contrato se extingue.

Finalidad. Este elemento está ¡mplfcito en la naturaleza del contrato adm¡nistrativo, pues constituye la razón de ser del mismo. ta finalidad va estrechamente de la mano con

el objeto del contrato, y por supuesto se trata de cumplir con el interés público.

Forma. lnvariablemente el contrato administrativo debe realizane por escrito, incluso, en algunas ocás¡ones, los contratos se hacen en formatos preestablecidos, ¡mpuestos

generalmente por la administración pública o por organismos intemaciones como el Banco lnteramericano de Desanollo (BlD) y el Banco lntemacional de Reconstrucc¡ón y Fomento (BlRt), que los emiten a fin de asegurar el desüno de los préstamos

otorllados a los entes de la administración. Para Héctor jorge Escola, la forma no es un elemento del contrato, sino un requisito que debe sat¡sfacerse respecto del consent¡m¡ento y en partiG¡lar a la manifestación de la voluntad, como a la ¡mplementación del contrato.

Objeto. El objeto del contrato administrativo debe ser cierto, posible, llcito y determinado o determinable en cuanto a su especia, tal como lo establece el derecho privadq pero a diferencia de Io que establece este último, el objeto del contrato administrativo puede no estar en el comerc¡o.

(§¡

432

6-)

«ñ)

433 (!--)

APÉNDICE Poder local e intermediación ciudadana

A continüación y por considerarlo de actualidad se compila el si¡luiente material

con el respectivo reconocimiento de autorla.

1. Participación religiosa. Axioma. 'Si la polft¡ca log¡ase conseguiÍ su fin declarando que ciertamente no

es el de conquistar y ejercer el pode¡ sino el de realizar la justicia, no habúa necesidad de la moral. Moral y polltica existen y s¡lluen existiendo porque ni una n¡ otra balan por sl solas para garant¡zar a la r¡ez la convivencia civilizada y Ia superv¡vencia. lá moral, o ética de los princip¡os, no garantiza la segunda; la polftica o ética de los resultados, no garantiza la primera."

Norberto Bobio, jurista,

filímfo y politaloso iuliano.

Boletines. En este apartado se presentan 3 artfculos difundidos comunitariamente bajo el título de "Reforma". Se parafrasearon adecuadamente para cumplir con el nivel ¡ntelectual delque lo lee, parte del apénd¡ce de este libro. La actividad de los autores refleja un acto consecuente y soberano entorno al Pode¡ local y la intcrmediación

ciudadana, también. Or¡ginalmente tuvieron una redacción para Ia mmprensión popular de su comunidad, ubicada en el "conedor seco" del pafs, flagelada por la

(!§

435



CERARDO PRADO

TroRÍA DEr EsrADo

pobreza

y por la pobreza extrema.

Los autores, comprometidos en la difusión de

una opinión que forme conciencia social llevan a ubo publicaciones de temas dede su perspectiva cristiana, pero tamb¡én sociológ¡ca. ¡glesia evangélica es parte de lo que se ha dado en llamar las fuezas vivas de la nación.

ll

Eddie Obdulio Morales del Cid y M¡guet Angel Marroqufn Morales' P rogreso, Guatemala, edi J)[email protected]

Web ¿Séneea, uno de los de

Sansare, E¡

co m / 2OOg / 1 2 / ep¡

1.1. La responsabilidad social de los cr¡stianos. El llamado del cristiano es integral, integrador e integrado, completo. por un lado, ha sido regenerado para llevar una vida espiritual conforme a lá palabra de Dios. Esta es su relación vertical, que Io llera a cumplir, por ejemplo, con Ia Gnn Co-

misidn: Comunicar las Buenas Nuevas con un t6timonio elemplar y p¡áctlco.Tit 3:5 y Mt 28:'19. Web: http:/ lwww.sputgeon.com.mx/s*monl 7 3 s.html

Perq por otro lado, se le llama a ser sal de la tiena y luz pan el mundo. Es necesaño que se comprometa con el amory serv¡c¡o al prój¡mo. Esle rclación horlzontal que seve de manera gráfica en la Cruz del Calvario. De ahf que un crist¡anismo meramente vertical -que sólo mira a D¡os- no es cristianismo;y un cr¡stianismo horizontal -que sólo mira al hombre- tampoco es cr¡stian¡smo. Excluir éste último puede dar lugar a una Gran Omisión. Mt 5:13-14. Web -Machay, Llnamuno, y Ia teologfa del camino y el balcón: wutw.youtube.comlwatch?v= RhB_L_6J\U La Justicia soc¡al era parte

del mensaje de los profetas del Antiguo T6tamen-

y también de los Apóstola 4el Nuevo; cuando estos decían "hay un sdlo Seño¡, y éste 6 Jesucñsto", Éeneraba conflict¡vidad. Las repercusiones de su pro-

to,

clama eran no s6lo

esp¡ritual$ sino también pollt¡cás

y

sociat6.

Se rebelaban,

así, contra elgob¡emo romano que imponfa la oárcely hasta ¡a muerte al que desafiara a César como seftor. I Ti 2:5. Web: http:/lwww.setaa-maestria.orlllarticlesl

Kairos3S-Carroll.pdJ

la

casa de César?:

http:lllibrossalud-israel.blogspot.

stolas 4 e - p ablo-a p ostolse n eca'y 4 e.htm

I

tjemplo de la responsa bilidad social de los cn'súianos se ve por doquier. Misionerosiue;on los que lucharon por la Iibertad de los esclavos en Africa: ¿Acaso no fue simple hecho de vis¡tar a alguien en una cárcel? De que hacerse una denuncia y participación responsable ante esa manera, ¿no tendrfa la falt¡ de libertad en la que nos encontramos poI la falta de seguridad?r Es parte de la Declaración de Wheaton que dice Hoy en dfa los evangélicos están cada vez más convencidos de que ellos tienen que estar ¡nvolucrados en los grandes problemas

es¿ una apl¡cación que rebasó al

sociales que enfrenta el ser humano. Mt 25:3s36. Web: httpt/www.personayso' ci ed a d.cl / w p io ntent/ up t o ad s / 2 0 1 1 I 0 1 /Jed i ako v a -XX l' 1 .p dJ

grandiosa la labor que hoy día desarrolla Visión Mundial, una organizac¡ón compuesta por crist¡anos comprometidos en una Misión para soco[er a los pobres y oprimidos, Ilevando auxilio a Ia problemát¡ce de la niñez, también, promoviendo -como dice su Declaración de Misión- la justicia a través del mundo para cambiar Es

estractuns injustas que traen

las desigualdades sociales.

por tantos ióvenes desempleados, a pesar de estar ¿Sentimos pena, a Io menos, prepárados? ¿Y qué de la desatención a los niños y a las niñas en sus básic¡s necesidades como de nutrición, salud, educación? Sabía usted, m¡ apreciado lector,

que la mitad de los niños, en medio nuestro, están creciendo sin el adecuado crecimlento del c*ebro, por falta de alimentaciÓn básica generando el slndrome de Kwashiorkor. Generacionalmente la poblaciÓn en el uso científico de la palabra efará marcada por la id¡otez, una enfermedad del comportamiento. Web: hw:ll a sh ¡ o rko www.m i en ci cl 0.6/ m edi ci n a / i n d ex.p h p / S%C 3 %A D n d ro m e e

-d -Kw

t

,ii

Los cristianos deben denunciar proJéticamente, por procedimientos que no contrad¡gan el Evangelio, cualquier forma de inmoralidad, de corrupción, de opres¡ón o de ¡njusticia sabiendo que üenen una ciudadanla celel¡al-pero tamb¡én un

DPI que confiere derechos cfvicos con raponsabilidad. No

(.:)

están en el mundo y en él deben irradiar ta gloña esp¡titual, moral y mcial de nu§tra fe.Y si un creyente ttega a una posiciín de §obierno como losé, Daniel, Nehemfas y ciertos hermenos que trabajaban en la Casa de César, como lo dice el Apóstol ?ablo, debe conttibuir a crear un orden más iusto pan su comunidad, con responnbitldad cristiana. Fil 3:20; Hch 2228; ln 17:16; y Fil 422.

436

,\)

nn

del mundo péro

I

I

M¡sión cftiana y rEsponsabil¡dad social. vols. Etica criniana y responsabil¡dad social; 2 Historia de la ¡glesia y r€sponeb¡lidad social, y I Tran'fomación de Améic¡ Lat¡na y re5ponsbilidad soti¿l' Prologados por C R€né Padilla y S¿muel tscobar. Humberto Femando Bullón. Ed¡ciones X¿¡rót 2008Argent¡na.

€-\)

437

(r!

TroRlA Drr EsrADo Es importante la oraclón y participación, en grupos de presión o de expresión y que con su voto responsable haga la diferencia. Elija sabiamente a sus repfesentantes edil¡cios en este municipio, como a los distritales -{aso de diputádos- y del e.iecutivo. Una buena gelión pública local puede dlnamizar la economla lu§areña con la obn públicd, ya que en el perÍodo que culmine estuvo ausnte por la dilapidación del praupuesto. Será empleo para la población local. Acompáñelo con sus oraciones pero también ha§a ciudadanfa con su acciona¡i vot¿ndo como ya se düo, pero tambiÉn usted puede y debe ¡ntegrarse a ¡a platafurma defiscaliación de los Jondos que nos Wrtcnecen a tados y que al ser saqueados roban las oportunidada de d*arrollo del pals o del munlcipio. Web: vtutvr.odha§.or{.gt/

pdf/nodulo%20&.pdJ

GIRARDo PRADO

D¡os es Señor de la historia. D¡os demanda de la s autoridad$ que sean honradas y.iustas. Cuando no cumplen, inclusq los pueblos se levantan contra sus tiranos, como ac¿ba de pasar con GadaÍ. otros lemlinan tras las rejas. lncluso los sirios arrecian su lucha por conseguir ina primaven democráüca, pese a la represiÓn sangrienta del régimen brutal áe Bashai al tusad Pero tamb¡én la gente europea y estadounidense se i, dltna por el abuso de banqueros y el secuestro del Estado por las élites del capitalismo in-

humanizado. Web: http'Jlwww.prot6tantedtgital.comlEgBlogslardatlol3321/ gi b t e4j em ptari d a d e'l o s'lobem a ntes w Y.el m u n d s,s l a m ert cal 2Ol 2 / "' / la

i

qi

5tados

-u

pndicar, como conglomerado cr¡liano, las responsaf,, cuanto lo hlcisteis por estos pequeños, a mí lo hicisteis, dlce el Señor lqucrisfo. Si asf lo hiciéremos se dirá de cada uno de nosotrosi. Bien, buen siervo yfiel, entn en el gozo de tu Sef,or. El llamado es hoy para

bilidades que se cuefionarán en elju¡c¡o a las naciones:

Guatemala, sept¡embrc de 2011

El designio ultra terreno es que la humanidad reconozca las bondades de Ia just¡cia

y de Ia verdad; sin embargo, en la práctica generalmente, no es asÍ. El Reino de Dios

tiene un "aquf y ahora", asl como también tendrá una manifestación plena en el futuro, total, ideal. Dice R. H. Fuller en The Mission and Achievement of lesus, que 'el minister¡o tenenal de nuestro Señor tiene como clave para su comprensión un hecho futuro..." [ntretanto subyace en toda la trayectoria humana el problema del mal. Los hombres se organizan polfticamente, creando las instituciones necesarias. Elgobiemo es una de ellas y cuando no cumple, puede darse el enjuiciam¡ento divino, como sucedió con NabumdonosorW eb :http :/ /www.p rctesta nted igi tal.co m I ES/ M a ga ci n / a rti cu I o / tng 4/ U n d i o s - co m p ro m eti d o 40

n - I a -h i

I

Caso bfblico Dios pide a las autoridades qúe respeten las leyes. Que sean serio§, respons¿bles' veraces y que no roben los dineros del pueblo que son sagr¿dos Qve haya iustlcia

engnnd6edon. a ñestas y abusos, PmfanÓ hasta los v¿sos s€ntenc¡a de muert€, esrrit¿ de manefa extr¿ña delTemplo de Dios. tso trajo su qu€ y da el tftulo a éste wla¡te No dio que y ie lnterpretÓ, Daniel en una iared

El

1.2. Un gobernante puesto en la balanza.

ni dosl 1 3 320 57 57 o.htn

Rey Bell;:¡sar,

cn Babilonia, era dado

el p.so y por álló tue reaatado' cor,;ro ba,ratija de mercado.

on l:2';

5'

Caso llurtemalteco

pr6id&'te y su equipa'y-la de CÍPu.tados QF ¿No será que la corruffiÓn de un in el mismo nlvel, au¡que lo recubran con pryÚanat sactale,? l,a ayuda social es loablq pero su uso dientelar, abenante. tesorero, que con el.pretüto tos poka swtmfa fondo§ Íft W noücia de prens que gente relacionad¿ ala pire¡a gobamanÉ ha sacado val¡as de d¡nero estat¡1. ¿Acaso compañeros del que'devinol s¿trapa Ser¡a[o EIfl5, anhs roconoc¡do 'profeta' neo pentecolal?

¿A6so 'de

no fue lo mismo quo hi*o,lud¿s lsr¿

iote,

nq

stori a- h u m a n a Web: http://redalycuaemex.mx/redalyc/src/inic¡o/ArtPdfRed'jsp?iCve=i

2

/

¿Y qué de )ohn M¿ynard Keynes. "la Teorfa gener¿l de la ocup¿ció¡, €l ¡nterés y el d¡nero', curso C¡clos económicos de ia Esoela de [conomfa.

!\-)

438

c\)

ires¡¿*a

la

pene¡s¡ón de Ia iustlcta por iuec6

y

1901 807

magislndos? una a(

¿e lá Corte resulta erandalosamente en un caso de obstrutción de

la justic¡a. ¡caramba!

(l\r

439 .>=)

GrR^RDo

TEoBIA DEl. EsrADo

¿Y s¡ ha bla

mos de m¿ los policÍas que se presldn al

narcottálco

y que uno de ellos,

dado de baja deshonmsamente, después, por denoche propagandífico, resulta de alcalde del pueblo? La pol¡da ha sido cooptada mmo le justic¡a; aunque julo es rcconocer que las mndiciones de los edificios donde funciona son ¡nfrahumanas, y está mal equipada por proveedurtas coruptas, por lo que es fácil de sobornar.

El ülmen organiado incluye, además, el robo de niños, pdra fradulent¡s adopciori€s e incluso para úaf¡c¿r sus órganos; y las 4.,totsionfs que sufren pequeños empresrios, como los Unidos Jalapanecos, ¡nclu¡do el ases¡nato de pilotos. Tamb¡én com prcnde contnbando y el rubo de vehÍculos, elc. ¿Y qué diremos de la np¡fla

ü6upu6taria de gobemantes, diputados y

lnancistas de @mpaña? Son mbos d5carados de part¡d¿s enteras. fuhpado1 otros, con las l'oñrsiofts que recibe un ak:lde o un mlnistm por dar una obraAunque al poco t¡empo se levante el conlTeto en una calzada de acceso o se precip¡te un ceno sobre la cáneten, como suced¡ó recientemente y que mató a decenas de peBonas, por malos trabajos porque hay que'pagar'la comisión al funcionario. alver los cadáveres de nu e*ros jóvenes lnmign rt¿s camino a Est¡dos Un¡dos? El que no haya obra les niega empleo, ap¿rte que los n8ocios no venden por falta de capacidad de compra, lo que egrava más el c¡clo depreslvo económico.

¿Uoramos, acaso,

PRATJo

Crisis general. Hay daempla, hambruna, inquñdad, malos hospitales y un chueco sistema educativo.l-a gente muere a la entrada de un hospital. Los ninos sin oportun¡dades educativas, en un mundo que será más difÍcil. La gente camp$ina cosecha nuestros alimentos, y Io que se exporta, pero vive abandonada. Sufre con éstas lluvias y desastres ñatur¿les: mal llamados juicios div¡nos. ¡Por Dios Santo! ¿Un juicio sólo para los olvldados? ¡No y mil veces no! Es el

hombre que delruye la naturaleza. En buena parte la responsabilidad recae sobre las él¡tes insensatas que dominan, parte de las familias llamadas G-8. Ellos duiden en el pals y sosÍienen un s¡stema injusto. Stg 5:1-8.

Crisis espiritual. La altanería de pastores a lo Belsanr,les hace más responsables -y peor que los zetas-. El gemir de las ovejas del Señor que clen en el precipicio de ésta dialéc-

tica soc¡al enungrentada no les interesa; pero sí promueven candados ideoló$cos, leglallsmos, y hacen mercaderÍa mantónica de personas, edifican modemas pirámides, adormecen masas por TV y radios, como en el ant¡gúo colistr,o romano . Son ciegos, guiando a otos ciegos. enseñorean de los crlstianos pa? que no sean uno, como es la voluntad del ¡Son sectarios, déspotas, vanidosos, engañadores, negociantes! lnv¡erten en templos y programas de comunicación, pero no invierten en la Se

Hijoy del Padre CelesfiaL ¿Y qué de

@lücos dern4logos ofrec¡endo espej¡tos como un sueldo extra, j uga ndo con l¿ sencillez de nuestra Sente? Cuando sabemos que son los tr¿rrsaros de siempre, un¡dos, para perpetuarla maldad yevadirelGst¡go (13 par¡tdosd¿§¿/gúás asf

apoyan el continuismo). Aunque tampoco esperamos mucho en el caso que quede el otro candidato por rodearse de gente inescrupulosa, pero los hechos hablarán. Al parecer las demandas ingentes segu¡ún posponiéndose ante nuestra ciencia y pacienc¡a. Recordemos que el Estrdo Suatemalteco es reflejo d€ las caractelst¡c¡s y elructura de su soc¡edad: hay dai§ualdad y fngnentac¡ón ecial, prMlegjos

hs élits emprarlala lorl/lfs y tra,nsnacionalf!., unaÍnse, un Estado-no Estaalo pan su Naclón,.

a

las minera/s por eJempto. En

gente. Uno de ellos desenmascarado localmente y en presencia de muchos tel¡gos como mentiroso "extorsion¡sta" de diezmos. ¡Hipócritas que cuelan el mosquito y se tragan el camello!

Obstaculizan, así, cambios mcioló§icos que siguen a un avivamiento: lnglatena lo vivió. Dicen: lremos de mal en peor porque ya está escrito. ¡Verdades a medias! Países destruidos se han ntado por elcarrrá¡o de su 8ente. Por el c¿mbro de sus dirigentes, principalmente.

le

¡Pecado, señores, no sólo es el ¡También está el pecado socfulJ

3

R¿mos Muñoz, Belinda

y Mario

Sos¿

Velá{uez. Un Estado

otn

individual, que la gente ya conoce muy bien!

N¿dón. UniveBld¿d R¡fael L¿ndivar,

lnlih¡to de lnvel¡lFciones y Gerenci¿ PolftloM4n¿ TeÍ¿, 2008. 594 pá!§ cuatem¿la.

(D-)

44O

('N

§)

441 c-'\)

CERARDO PRADo

TEoRIA DEt EsrADo

Conclusión.

Origen del térm¡no cristiano.

lJn zeta, un gobernante comtpto, un diputado-¿constfuctor?, un iua que se vende, un empresariolrico que no tibuta p6e a serv¡Úe de toda la ¡nfn6tructu' rafinanciadi con los impuatos del pueblo, un polltico demagogo, etc' son más de lo mismo. Pero, también un Wtorfaln que no da su vida por las oveias, sino que éstas ta dan por él; y un ciudadano que corrompe §u voto, acompañan ása oscuridad di maldición. Eli¡a sabiamente: No por pagar favor6. Dios, el o sus hiJos se to agradecerán. Rauude gue hupueblo y ta hislorta lo

Ant¡oquía (al sur de la actual Turquía) era la tercera ciudad del imperio romano, después de Roma y Alejandrfa. Desempeñaba un papel clave para el comercio de la época. Era una ciudad muy corrupta, en la cual reinaba una gran inmoralidad. Fue en esa diffcil ciudad donde unos sencillos creyentes anón¡mos anunciaron la Buena

mildad también

s

iu$ará infiruir.

11:26.

deiarse

Vea, a la cafda del régimen anogante de Eersasar, toma posesión Ciro, que fue recibido como libertador y el pueblo extendiÓ ramas verdes a su paso, ya que se sentían como presos cuya cárcel se habfa abiefto. Y se instaura la toleralcia y la

bondad, sintiéndose ya seguros. http://pulpitovirtual'org/fr1e1699*diccionario-bi-

bliro arqueolo$co.pdf

(pp.I 27, edic¡ón digital).

Con novedad de vida, hagamos oncion§ por las legÍtimas autoridad$ a constituirse pronto y que éstas sepan que solamente son depositarios e intérpretes de la volunt¿d c¡udadana. Citas: t R 21; Ec 5:8;

Mt

7:1

5,

tl

R 9:31'33; Dn

I 0:1

6,

11

221;y

:5, 2324;

k

1

5; Ro 13; Pr 14:34; Jn

12:*6,17:21;

5:4, 7 22; 2P 23; y 1 P 5:5

1.3 Frutos dignos de arrepentimiento. El tema alumbra como un faro en medio de una nodle o§ora. Uno de los grandes dilemas existenciales es que se tenga pert¡nencia entre lo que se dice y lo que se hace' Es l¿

teola con la práct¡ca.

En la travesía que el

individuo hace en medio de este mundo

sus hectros hablarán más fuertes que sus palabras. Coloquialmente se dice que del diÓo al hecho hay muclto trecho. El cristiano, con una nue\a naturaleza, es capaz de mostrar

dignamente la consistencia de su mensaje en todo lugar: sea en la familia, en eltrabajo en su nación. Fs la razón de su esperanza' Es parte de la ¿tical y el buen fruclificar'

4

Nueva de la salvación en,/esucrisfo. Muchas personas creyeron este mensaje y se convirtieron al Señor de Señores. Súvida cambió tanto que el nombre de cr¡stianos, "los que son de Ctisto", fue empleado por pr¡mera vez en ese momento. Hcr,

web. uMC, (onsultar Ét¡(¡ crifilana, Francis(o l"acue!¡¿ en : http//biblloteü.ur¡9.€du.gyasp/gdtidla'

asptllx=2388.g1x&sk¡n=bool&recnum=69&maxrecnum= I53&searchstring=%2@áll%mcRlstlA NA%29&orderBy=&p8=l&bibl¡otec, =

(n--

¿142

(!!

Un cristianismo nominal. Dos mil años después el término cristiano sigue empleándose, aun cuando su sentido a menudo, y por desdicha, ha sido desfigurado debido a una fe nominal que aunque se aporte financ¡eramente en un grupo, no por ello se convalida y menos cuando los "líderes" se retratan de cuerpo entero cuando se convierten en extorsionistas de ofrendas. Estos llegan más lejos cayendo en el plano de lobos rapaces vestidos con piel de oveja. El hecho que los mismos se empoderen caprichosamente del gobiemo de la iglesia aplauden, así, el disenso y no el consenso. Mt 7:'15-21; I

y Gá 520. Web: http:l/www.renuevadeplenitud.comlporyue-gandhi-nofueqistiano.html Co 3:3

Abuso espiritual. El sistema de aDuso

esp¡itualt ttae oltos frutos corromp¡dos:

Se sabe

pública-

mente que en nuestra l:calidad existen.¡falsos llderu que rctuercen la gracia. Exigen a otros, pero solapadamente llevan una vida doble, sent¡mentalmente hablando, o acosan a algunas esposas de los fieles. Son amos y señores de vidas y de haciendas de fos miembros ai no transparentar las finanzas y el gobierno de la iglesia. Se auto gratirtcan alimponer credos de pesadas cargas farisaicas, Iegalismos, comparables o peor al de guardar rigurosamente un dfa como requisito para salvación. Solazándose en su oratoria egolátric¿ porque tienen oyentes. La sencillez de las personas

5

tl Sutil Poder del Aburo Bpiritu¡l de David iohnson y Jeff Van Vonderen, Crilianisno en Gisis. S¡8lo 21 de H¿nk Hanegr¿¿ff y Abuso de Autoridad de Ralph Mahoney http//cayadopastonl.com/a/a3-1.html

Ver

é\r

443

i:-)

TtoRíA DEr tsrADo

CEn^RDo PRADo

hace que les confÍen su conciencia y hala su destino eternal, por desconocimiento de la Biblia. Los falsos se imponen como caciques/depredadores espirituales burlándose del consejo en multitud que señaló el rey Salomón. Mt 2*11; I Co 16; I Ti 't

3:8-13, Hch 7:11; y Pr 24:6. W eb : www 8n ci a.o rg/ F ¡ I 6 /gcc.. J B i b I i ca I %20 El d tshp _S PA N.p

tlf

Crist¡anos políticos o polÍticos cristianos. práctic¡s abusivas de Alcalde, cuando maRosamente se auto receta un sueldo mensual de QI00 mil, comparable al de una ciudad europea. Aparte se enriquece a costa del robo de las finanzas prlblicas, aunque sus familiares, padrc, espos, hijos e hijas Io vean como "un funcionario' de n¡vel. Los sin voz, sobre todo los que ya no la tienen porque ya no están, no los Los vec¡nos, ciudadanos todos, saben de las

Ausencia de contrición y de resarcimiento.

ven asf.

notorio que el compromiso de novedad de vida ¡ncluso debe y tiene que llevar al resarc¡miento como doctr¡na fructiñc¡dora. El hecho que alguien se haya

sus verdugos porque han muerto por desnutrición o por v¡olencia ante un no Estado! Un Estado elitista agravado con la rapiña presupuestaria,

Es

apropiado de algo, o mucho indebidamente, sea como sujeto act¡vo o pas¡vo, en una efructura paratela del Estado, coñdic¡ona en un comprom¡so de nueva vida a que devuelva lo que no le pertenece. Esto ha sido practicado por personas que abrazn la fe. Un ejemplo de ello es Zaqueo. Eso en el plano de los posible; por el contrario, el docto de la ley judÍa Saulo de Tarsq por ejemplq al convertirse no pudo resarcir a las vlctimas que consintió en su ejecución; pero su vida posterior fue encomiabla

Il

Co 5:17; Lc '19:1-10; Fil 3:5;

y

Hch 7:58. Web: www.spurgeon.com.mx/ser

mon2948.html Para aplicarlo patéticamente en contexto actual, Zaqueo habfa sido una espe-

cie de jeJe de Aduanas, un publicano6, comparsa de un tejido burocrático odioso y odiado por los israelitas, s¡n embargo cuando decide realmente un cambio de vida, esta también trae nuevos principios y valores. No serfa un creyente nominal de los valores supremos. En símil actualizado, ¿Qué piens¿ alguien acerc¡ de ese pertinente

y obligado nuevo fructiñc¡r cuando abandona el crimen organizado7? Web: En lo co n ce r n i e n te : h ttp J / h u m a n itas.cl / htm I/ d ¿5,tacad o s/ evange I í o / 2 1 8.htm I

¡Los

velan, sl, como

Io que no permite garantizar la vida humana y su dignidad conforme al artfculo

lo

de la Conl¡tución. Eso si los domingos

-+lfunc¡onar¡o de marras- se regodea as¡stiendo

a "cultos

o

servic¡os de iglesia", pero sin fructificrr dignamente como comporta un ser digno. Es

que tan burdo resultó otro con igual cargo que, al nomás tomar posesión también, ordena para sf sueldo similar, no obstante que apareció "solemne" en los Te Deum de investidura de su padre como pres¡dente. ¿Será acaso que en esos actos gntos, ya no le escarmienta su conciencia? Menos le hablará en lo secular cuando ensangrienta su mano, durante la semana, para recibir la com¡sión de sobrevalorada obra pública de Q700 mil a un Qt millón.

Comprobar hechos semejantes en un pafs civilizado, llevarla a la cárcel a cualquiera. ¿Hast¡ cuándo permaneceremos impasibles? Hoy más que nunca, orar sf, pero también actuar para una efectiva rendición de cuentas y su transparenc¡a en uso de tá Ley de Acceso a la lnformac¡ón Pública.

Malos augurios, se pierde credibilidad cuando no se nombra a honrados y capaces para los cargos, como se esperaba o se dan obras a contratistrs foráneos que ni siquiera compran materiales a proveedores locales que dan mano de obra local. En lo personal no importa; en lo sodal, sf; en lo cristiano más. Eso dice que el funcionar¡o ya contaba con libreto de pelfcula psicopatológ¡ca. 6

Del latln publica, que s¡gnifr(a'cosas públ¡Gs'deb¡do públicas, p¡ra el César o gobi€mo.

7

s¡car¡ato; ejecución extrajudic¡al; genocidio; tráfrco de personas, menores, ór8¡nos, armas y drogas; 5e-

a que se encarg¿ba de recolect¿r las

rcntas

.uelro: prostitución

y turismo sexua l; asalto; teroñsmo; extoB¡ón; corupc¡ón presupuesta r¡a; robo de vehlculos; contrabando; lavado de d¡nero; pirateía; etc: fruto delárbol envene0ado de l¿ ins€gur¡dad.

(,-\)

¡144

(5r)

(r\r

445 c:N

6rRARDo PRADo

TEoRiA DU. tsfADo

Orar por las autoridades, sí. Aud¡tarlas, también. El hecho que incondicionalmente y a tftulo personal coyunturalmente se apoye

clvic¡mente a un candidato que result¿ electo no signif¡ca que nosotros avalemos prácticas corrupt¡s de funcionario local, que ya en ejercicio, sea un réprobo cometiendo d¿ritos de lesa humanidad. Se Ie debe denunciar lo mismo que a un juez ¡mpronto e incumplido, que envilece la justicia; o a un diputado alienado, mercantil y clientelarmente. [a tangencia del Estado con la NaciÓn, con su gente, guatemelteca procede sumarfsimamente. No se trata de salir de las llamas para caer a las brasas, y en uso de Ia soberanía ciudadana el pueblo se reserya el derecho que le asiste para instar organismos idóneos, para la auditoía social y para que se planifique racionalmente el uso de los recursos económicos, que de por sf ya son escasos. Nuelras orac¡ones por las autoridades, sf; pero tamb¡én l¿ exigencia de una

rendición de cuentas conforme los manuales de la democracia participativa actualy no solo representat¡va. Por una iglesia integral: Adoración a Dios y servicio al prójimo.

"los autores pertenecen a una misma familia, oriunda de la localidad, y escriben a tftulo personal, convertidos al cril¡anismo evangélico desde hace 30 y ,ú años, respect¡vamente, realizan estud¡os teológ¡cos sobre Crisis de identldad y difuncio-

nalidad de la i4lesia local,

y Rapon*bilidad mcial de

los cristianos. Además,

fueron llderes juveniles, estudiantiles y eclesiásticos, y son parte del equipo pastoral de su iglesia. El primero cuenta con 54 años de edad y a los 19 era Jefe de Personal de una dependencia con cerca de 1,000 empleados. Es egresado de la Facultad de Económic¡s, donde fue docente de Práct¡ca Profesionaly, auxiliar de cátedra en Derecho, en le USAC.

Además fue parte del grupo cr¡stiano Rrrema Univenibrto y pastor juvenil adJunta de la igles¡a frim en Senarate, E¡ Pro(reso; y Tesorero de la Organimción CÍv¡ca Crtstiana de Guatemala 4CG- que aliada al PDCN, del cooperativ¡smo, y al PR, de Mario Fuentes Pieruccini (padre de connotado jurista de ¡gual nombre) y de Óscar Clemente Manoquín, de [a Hora, fue la base para la primera postulac¡ón presidencial de Serrano Ellas. Ha publicado, como ed¡tor, alrededor de 50 obras jurfdicás.

Por su parte el segundo cuenta con 51 años de edad y a los 10 se ¡ncorpora al grupo musical de la iglesia. Actualmente es director de música cristiana y gracias a enseflanza personalizada ha calific¿do a 200 jóvenes, aprox¡madamente, para la ejecución musical.

Tamb¡én ha sido catedrático -en Bás¡cos y contedor, jefe y gerente de varias empresas, entre ellas co@ cola y Plan lnternacional, con sede en Guastatoya. Es propietario de una empresa de la construcciÓn y de consultorfas sobre costos de obra fÍsica.

2. Participación periodí§ica. 2.'l

.

El Gobierno ha sido el punto de referencia de toda la sociedad.

Fnncisco Roberto Gutiénu. Martlnu www.el period ico.co m 4t/ 6/ 200801

1

0 I o p i ni o n / 47 3

44{;

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7I ftp I = 5 4

En los últ¡mos años ha tomado importanc¡a el tema del 'poder local", denomi-

nación que hace referencia a la opacidad que tiene la ciudadanla de un tenitorio para apropiarse de su propio destino. Es, por tanto, un tema de la mayor relevancia, por cuanto se retaciona con la participaciÓn a que se está dispuesto en la sociedad guatemaltec¿ para buscar Ia resoluciÓn de sus problemáticas, tanto sociales tomo ¿conómicas y polfticas; y esa partic¡pac¡Ón se hace más vis¡ble y consistente desde lo local, lo que para nuestro c¿so siSnifrca desde el nivel municipal. El poder local es a su \€z una noción de dos facetas, pues por una parte toma en cuenta lo indicado, es decir, el deseo de participar de los ciudadanos; y por otra, la apertura que los gob¡ernos conceden a sus ciudadanos para que esa participación sea eficaz"EsLo que ha sucedido con el modelo organizativo tradicional denominado tedo-nac¡ón' ¡luatemalteco es que se le asignó un papel central, y muchas veces féneo a la función y a los órganos gubemementales. Ello generÓ un sistema de alta dependencia desde el Gobiemo central, que ha llegado a su máxima expresión con el presidencialismo. El Gobiemo ha sidq portanto, el punto de referencia de toda la sociedad. Y ello ha impregnado la cultura; vale recordar el trato que daba y recibía el

presidente Jorge Ubico, como "tata-presidente".

(r)

3

u\r

447 ó-.)

TroRíA Drt

GER^RDo PRADo

ESTADo

Conv¡ene, eso sf, advertir que poder loc¿l no signifrca en exclusiva la autoridad

De manera que los modelos y prácticas conocidas hasta ahora fueron diseñadas no para que la sociedad gobieme, sino para ser gobemada. No para participar en la búsqueda de su bienestar, sino para esperar que ele venga de un Gob¡emo "paternalista", y de acuerdo con lo que ese Gobiemo ha asumido que es lo que conviene

diversos grupos que activan la v¡da ciudadana, los que dentro de la leglidad plantean y promueven sus demandas, las cuales deben ser atendidas por los responubles

a ¡a colectividad.

de darles respuesta.

Como consecuencia y debido a la imposibilidad de cumplir a los ciudadanos las promesas que hacen los polfticos cuando se autopromueven, la gpbemabilidad se w

Hay quienes anuncian el riesgo de la inc¡dencia de la narcoactividad y el crimen organizado en el poder local, refiriéndose en este caso a los gobiemos locales, y quiás tengan razón; pero ello se dewanece ante el verdadero poder local, en el que la ciudadanfa participa en el controly supervisión de la activ¡dad públ¡c¡.

mermada cuando ostentan el poder.

Y con ello ponen en peligro, no solo al Cobierno y su s¡stema, sino a la demo-

municipal ni la de algún grupo en part¡cu¡ar, sino la autént¡c¡ participación de los

crac¡a en su conjunto. Es

patético el caso venezolano, donde un pueblo escépt¡co y cansado del incum-

plimiento de los diveBos gobiemos, ha c¿ldo y creldo en un lfder populista, demagogo y dictatorial, que está conduciendo a ese pafs hacia la confrontación y el caos. El nuevo fundamento de gobernabil¡dad plantea la necesidad de una reconcep-

tual¡zación y una redistribución del poder, y en ello no c¿be duda que la promoción del auténtico b¡enestar colectivo tiene que darse desde la dimensión de lo local y con la part¡c¡pación ciudad¿na. Eta modalidad permite tomar en cuenta las c¿racterfsticas propias de cada comunidad, de cada municipio. En este sentido entran los temas actuales de reforma del Estado y la descentraIización, los que deben orientarse a promover e¡ desanollo loc¿l mn la partic¡pación

de toda la ciudadanfe. Por ello, es necesario repensar la forma en que las sociedades como la guatemalteca puedan utisfacer sus necrsidades de desarrollo desde una perspectiva integral que contemple el crecjm¡ento económico, social, democrático y cültural de todo el grupo, sin exclus¡ones de n¡nguna naturaleza y tomando en cuenta las caracterlst¡cas

propias de cada comunidad, de cada mun¡cipio y territorio.

[¿s experiencias que se han avanzado a la fecha para el fortalec¡miento del poder local están contribuyendo a la creación de un nuevo paradigma de gobernabilidad, que ase!úre la democracia y el desarrollo de los pafses en dewenta.ia, como el nuestro.

§)

4.48,6Q

2,2.

Hacia un periodismo de intermediación política y medios de comunicación.

losé lgnacio Lópa Vlgtl http//servicioskoinonia.orgy'agenda/archivo/obra.php?ncod¡go=624 En los af,os 70, las radios populares latinoamericanás se pmpusieron -y lo lograron- devolver la voz a un pueblo secularmente s¡lenciado. Muchas emisoras, a lo

largo y ancho del continente, llevaron los micrófonos hasta los s¡tios más remotos para que la gente común hablara, expresara sus problemas y frulraciones, sus alegrías tamb¡én. Este esfuerzo resultó altamente educat¡vo en el sentido socrátim del térm¡no, el de hacer nacer ¡deas a través de palabras. Nuestros encestros se h¡ciemn hombres y mujeres gracias al lenguaje. Hablando nos hicimos humanos' Y hablando en público nos hacemos c¡udadanos.

No fueron estas rad¡os
lá recupemc¡ón de la palabra por el pueblo

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TEoRfA DEL EsrADo

CÉRARDo PRADo

hospital públ¡co no le prestan Ia deb¡da protestará atención? ¿En dónde si los servidores públicos están coludidos con los infractores privados? ¿En qué espacio denunc¡ará s¡ ¡ajusticia no le hacejusticia? Los medios de comunic¿ción masiva se han convertido hoy en espacios privilegiados de

No es exactamente éste el sentido de Io que planteámos, porque nosotros no somos neutrales. Cerramos filas con la ciudadanía, nos alineamos claramente a favor de los Derechos Humanos. No sornos jueces, desde luego, no nos corresponde d¡ctar sentencia. Tampoco somos Estado ni pretendemos suplantar el mandato de los servidores ptiblicos.

¿A dónde apelará un ciudadano s¡ en un

negociación y resolución de conflictos. La radio, la te¡evisión, Ia prensa, las revistas, son medios y son mediaciones.

ful las cosas, muchas emisoras están poniendo en práclica un guinto periodis-que mo no excluye ¡os otros cuatro conocidos, información, opin¡ón, ¡nterpretaciÓn e investigación-, un periodismo que canal¡za las denuncias de la ciudadania y facilitt fa solución de los casos planteados. [e llamamos perÍoditmo de inte¡mdiación. Tradicionalmente, las radios latinoamericanas se caracterizaron por su ut¡lidad. de máx¡ma sintonía, especialmente en las zonas campesinas. Allí, la radio hacla las veces de coreo, telégrafo y teléfono. Que Ia mula se perdió. Que Joseñna parió un varoncito. Que lleven los sacos de c¿fé a la otra vereda. Que los rezos pot el abuelito serán mañana al mediodía. Esle notlclero familiar se volvla más imprescindible en situaciones de emergencia o desastres

Somos periodistas. Como tales, facilitamos los micrófonos (o ias cámaras o el papel) para que el reclamo de la ciudadanía llegue a donde debe llegar. Hacemos oír la voz de la gente ante Ias instancias responsables cuando éstas se han mostrado irresponsables. Y si la gente no puede hablar directamente, prestamos nuestra voz para que las autoridades escuchen, para hacer valer la denuncia y encontrar una soluciónjusta. Somos pontífices, en elsentido exarlo de Ia palabra, relacionamos las dos orillas. Y también cruzamos el puente, júnto al pueblo que avanza.

Los servicios sociales eran los programas

naturaleS.

Si en nuestros palses Ia

juficia tuvier¿ vendados los ojos, tal vez la radio

pu-

diera taparse la boca y no meterse a intermediar" Pero ése es el problema, que las instancias priblicas son frágiles, que la corrupción crece más rápido que Ia mala hierba, y que muchos ciudadanos y ciudadanas, aunque constituc¡onalmente tengan garantizados sus derechos, en la vida cotidiana no saben a quién recurrir cuando se los conculcan.

Con menos zonas de silencio en la región, los servicios sociales han ido pasando a un segundo plano. Sin embargo, la mmplejidad de la vida citad¡na revela nuevas y más variadas necesidades. La mayorfa de la gente pase el dla esquivando, o tratando de esquivar, las innumerables violac¡ones -grandes, medianas y pequeñas- de sus Derechos Humanos. Para esto sirve el peiodismo de intermediación. ¿De qué se trata? En las em¡soras, populares y comerc¡ales, siempre ha habido gente que viene y protestá. A través de cartas y lfneas abiertas, las radios latinoamericanas han sido, además de correos y teléfonos prlblicos, bocinas para alzar la voz contra los abusos del poder y hasta buzones de desahogo para llorar sobre la leche

derramada. Pero, ¿y después? No

bala la denunc¡a si no se interpela a las autorida-

des responubles. Y no basta Ia interpelación si no se da seguimiento a los c2sos de-

nunciados -con la eficlz elr¿tegia de la viuda del Evangelio- hasta que se resuelvan.

I¿ intermediac¡ón se suele definir como una negociación asist¡da. En este sentido, requiere de un elemento neutral pan ayudar a que las partes involucradas en un conflicto alcancen un arreglo por consenso.

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450 c\-.)

Ahora bien, si peligroso sería intentar suplantar las funciones del Estado, se corre un peligro similar erosionando Ia responsabilidad ciudadana y promoviendo una especie de paternal¡smo radiofófl¡co.

Al Estado rogando y con el mazo dando. Porque n0 es cuestión de disfrutar m¡s derechos (ciudadanfa pas¡va) sino tamb¡én de asumir mis responsabilidades (ciudadanfa activa). ¿Exijo una ciudad limpia? Debo pagar mis impuestos. ¿Quiero vivir en un barrio seguro? Me organizo con los vecinos para cuidarlo. Ia regla de oro del crist¡anismo es válida para la ética ciudadana: hagan a los demás lo que quieran recibir de ellos. Asf pues, el periodismo de intermed¡ación no busca suplantar la responsabilidad del Estndo ni tampoco de la ciudadan[a. Al contrario, intenta urgir ambas.

Tampoco el periodismo de intermediación se conforma con ayudar a resolver un c¡so part¡cular, n¡ siquiera ve¡nte casos. l¡s soluciones ind¡viduales tienen un gran valor, no cabe duda, tanto para los beneficiarios directos como para quienes escuchan los resultados a través de la emisora. Pero multiplicaremos la eficacia si

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GERARDo PRADo

TEoRíA DEL Esr Do

presionamos para tránsformar esos procesos de resoluc¡ón de conflictos en políticas públicas que impidan que se repitan. Si el problema es de muchos, la solución tiene que pensarse a más largo plazo. Muchas radios locales están experimentando este género periodístico porque han descubierto en él la posibilidad de enfrentar la competencia de las grandes cadenas. ¿Cuál es la ventaja comparativa de una radio local? Exactamente, el hecho de ser loul. Por serlo, está tan cerca de los baches de Ia esquina como los mismos

vecinos. Puede denunciar con conocimiento de causa, estar mejor ubicada que cualquier otro medio para ayudar a resolver los mil y un problemas de la vida cotidiana de su audiencia. La concepción de un a radio ciudadana -este concepto gana terreno sobre otros anteriores como educativa, popular o comunitaria- permite pensar globalmente. El ejerc¡cio del periodismo de ¡ntermediación lleva a actuar localmente. Y de eso se trata, de una estrategia glocal.

El periodismo de ¡ntermediación sirve también para denunciar los abusos del po-

der mediático. Los med¡os de comunic¡ción se han eri$do como guardianes de las libertades y derechos civiles, como un contrapoder que fiscáliza y critica a los demás poderes del tlado. Los periodist¡s, vigilantes de la sociedad, están atentos a cxalquier violación de los Derechos Humanos, especialmente l¿s cometidas contra la libertad

3. Participación universitaria e ¡ntelectual. 3.1. Nación y Estado en Guatemala. Un no Estado. Mario Sosa Velásquez mariososav.blogspot.com/.../nacion-y-estado-en-guatema

la-una.html

Esta ponencia trata de un conjunto de factores ¡mpl¡cados en Ia confiSuración y proceso de la sociedad guatemalteca que hacen de Ia nación un constructo basado en relaciones de opresión, marginac¡ón y exclusión y un Estado que se sostiene en un regimen polftico el cual determina que lcs pueblos indígenas -así como otras entidades- no sean sujetos de su propio destino y, por consiguiente, actores fun-

damentales en su tÍansformación para que responda a los intereses de todas las configuraciones soc¡o étnicas que lo conformamos. En este sentido, el análisis e interpretac¡ón tendrán como ejes articuladores el tema de los s¡stemas polfticos, Ias formas en las que se expresa la ciudadanfa y eltema de la identidad nacional en un contexto multiétnico, lo cua¡ será presentado en el pr¡mer apartado. En el segundo apartado, daremos un salto que esperamos también genere debate, especialmente por su orientación prescript¡va.

de expresión. ¿Y quién vigila a los vigil¿ntes? ¿Quién controla a los controladores? Los programas de intermediación socialvan de la mano con la iniciativa de los observato-

Perspectiva compleja sobre Nación y Estado.

rios de medios, de ese quinto poder del que nos habla lgnacio Ramonet.

Hablar de Nación y Estado en Ia Guatemala de hoy, pasa por considerar un conjunto de factores que configuran ambas entidades. [n ese sentido, un punto de partida es la constatación sobre la diversidad étnica que se expresa en la ex¡stenc¡a de cosmovisiones, id¡omas, l¡teratura, conocimientos, vestimentas e identidades ét¡c¿s particulares. Se expresa también en sistemas de salud y jurídicos, en formas de producción, organización, autoridad y representación polltica, todos con caracterfficas comunes al mismo tiempo que diferenciadas, que encuentran en matrices socioculturales su ámbito de reproducción y se art¡culan en sistemas pollticos propios, y, especialmente, en la existenc¡a de sujetos colectivos: los pue-

Podríamos mencionar muchos ejemplos de emisoras que han echado a ¿ndar por Ia senda del periodismo de intermediación y ocupan excelentes posiciones en el ratínflde su ciudad o lotalidad. Como «defensolas ciudadanas al aire libre», estas radios aumentan su audiencia e, incluso, mejoran sus ¡ngresos publ¡citários. Pero -y esto es lo más importante- ganan credibilidad y se ubican en el corazón de sus audiencias. Resulta evidente que este t¡po de periodismo es riesgoso. Trae problemas, exige meterse donde las papas queman. Diríamos que es «polític¡mente incorrecto,. Pero medios de comunicación asf, audaces y proféticos, son los que necesitamos para acompañar la nueva ciudadanfa latinoamericana que se está gestando en la Patria Grande que soñó Bollvar.

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blos indígenas, que se expresan en procesos económicos, políticos, sociales y culturales, en organizaciones, movimientos sociales, comun¡tar¡os y pan-étnicos a través de los cuales se reivindican y ejercen derechos en buena medida negados.

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TEoRIA

Dtt EsrAoo

De tal manera que esta constatación nos afirma la necesid¿d de trascender referencias estrictamente culturales, para situar a los pueblos indfgenas en específico, su relación con otras conflguraciones socioculturales y con el conjunto de relaciones de las cuales hacen parte, en el marco del proceso histórico, elcuil nos refiere a lo eco_ nómico, polft¡co y social. Nos afirma, asimismo que pens¿r y proponer una nación y un Estado alternativos solamente desde la diversidad étnico-cultural, signiflca obviJr

aquel conjunto de yariables que determinan las condiciones donde si encuentran los nudos problemáticos que nos impiden avanzar, al mismo tiempo, de manera prácticá y efratégica. En ese sentidq la nación, en su dimensión de realidad histórica y polftica, ha estado constituida por relaciones de coloniaje y ocupación, de explotación y opresión, de racismo y discriminación, en buena medida determinad¿s o condicionadas

por las clases dominantes que, en tanto articulaciones de ¡ntereses intemos y externos, han reproducido un régimen polÍtico baudo en ¡ntituciones, concepciones, valores, normas y prácticas que han regulado y estructurado un sistema orientado a garantizar la acumulación de cap¡tal y poder en manos de el¡tes que además de su carácter de clase se han caracterizado por su or¡gen e identidad criolla, blanc¡ o l¡gada a nacionalidades como la judfa, alemana, anglosajona, entre otras. Es desde esta extracción socia¡ e ident¡taria que han reproducido un silema de opres¡ón histórica hac¡a los pueblos indígenas y sus posibilidades de ser sujetos de poder y, por consiguiente, sujetos de su destino; un sistema que han implantado en el ámbito de Ia sociedad civil y el Est¿do. ahí que se han intituido un régimen en donde los su.ietos colectivos de los pueblos indígenas no pueden ejercer poder est¿tal estraté$co, que determina que la poblacÍón indígena no pueda siquiera por la vfa de la farticipación liberal acceder a mayores cuotas de poder correspondiente a su peso poblacional. Esto se

GEnARDo

y

PMDo

representación, menos tratándose de sujetos coleclivos como los pueblos

indi

genas. Es más, desde ese carácter liberal, la cl¿se dominante a través de su Estrdq, ha propugnado por la homogeneización basada en su proplo paradigm¿ cultural, bajo el supuesto de que esto es garantfa de fidel¡dad de la ciudadanfa y de unidad

nacional. Esto ha significado la imposición étnica y cultural (como el idioma, por ejemplo) sobre otros pueblos, etnias o nacionalidades, a través de implementar'lo oñcial" y ejecutar po¡ft¡cas de genoc¡dio, etnocidio, segregación o asimilación étnica que hoy transcunen por vfas mult¡ e ¡ntercultur¿les que endulzan la reproducción de opresiones étnicas en los d¡st¡ntos ámbitos de las relac¡ones soc¡ales y po¡ít¡cat. Esto es asf pues en su concepción y estrateg¡a de poder, la oligarquía como núcleo qúe da orientación al proceso nacional (con ¡ntereses comunes aun cuando ex¡stán alianzas familiares y segmentos corporativos que entran en discordia por cuotas de poder económico y polft¡co), asume la homogeneidad como supuesto que le garantiza el control sobre el territorio y el mercado y, por consigu¡ente, la acumulación de capiul. Al mismo tiempo utiliza la diversidad que tolera levemente como produc"

to también de acumulación. Complementariedad entonces entre una búsqueda

de

homogeneidad adm¡nistrativa, jurfd¡ca, po¡lt¡ca -por ejemplo- y, al mismo tiempo, un uso de la diversidad {omo producto tulst¡co e imagen-, que hace parte de la polftic¿ de Estado, un Estado que le resulta necesario para la "unificación", ál m¡smo t¡empo que para la subasta del país al capital transnacional y al imperio, como posibilidad de alianzas y mayor acumulac¡ón aun cuando lo hagan en condición de "súbd¡tos"-

Es desde

c0nstata cuanto se estáblece que, a pesar de ser quienes más participan, obtienen me, nos espac¡os de representación polític;, y, contrariamente, dicha partic¡pación hace parte del juego por garantizar la sucesión y relevo entre actores que representan, al final de cuentas, los intereses económicos y pollticos de quienes históriámente han construido este Estado y han delineado muchas de las caracterlsticas de la nación.

Y es que el Estado, en su acepción actuá|, se funda en la aparente part¡cipación polític¿, c¡rcunscrita esencialmente a ¡a dimensión de ciudad'ano individualmente considerado y un sisteme de partidos polít¡cos que no garantiza la intermediación e-:-r 454 L\i

En ese mismo orden de ideas, los procesos de acumulac¡ón de capital, del interés de la olig¡rqufa, del capital transnacional y del imperio de influencia, han configurado históricámente la nación y el Estado Basta con recuperar las caractelst¡cas esenciales del régimen colonial que trastocó procesos civilizatorios e impuso un ré$men de opresión y explotáción, de las reformas liberales del s¡glo XIX y los consiguientes despojos de tienas a pueblos indígena§, y de Ios procesos actuales que elán reconfigur¿ndo los teritorios a partir de ¡ntereses geopolfticos del c¿pital transnacionaly local que se reparten esferas, ámbitos, terr¡tor¡os, recursos, pueblos, comunidades, fueza de trabajo, productos etno y eco turíst¡cos, etc.

[sto es lo que determina en última instanc¡a la política hacia la diversidad. De tal manera que en determinadas condiciones se propugna por la homogeneidad, especialmente cuendo se identifca a los pueblos indfgenas en sus acciones de resis-

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TEoRfA Dg- rsrADo

GERARDo PRADO

tencia a las formas de acumulación ¡mperantes, como obstáculos y hasta factores teror¡stas {omo los llega a defrnir el Departamento de Estado de EE.UU. En otras circunstancias, se propugna por la diversidad, especialmente cuando es vista como folklore y puede convertime en mercancfa turfstica o cuando se encuentre en ella la posibilidad de lograr resultados sin pasar por los poderes o burocracias central¡zadas.

El Estado en particular ha sido construido de tal manera que garant¡za pa¡o pero no pan. Enfrenta, de hecho, profundas l¡mitaciones para garantizar los derechos individuales y colectivos, y asf es sentido en general por los guatemaltecos. Ha sido achicado y d¡sm¡nuido en sus competencias para inten/enir en las relaciones

De hecho, el poder social o de los pueblos queda reducido o confinado a los ámbitos locales y comunitarios, donde se ejercen formas de democrac¡a directa (como las consultas ciudadanas o las asambleas comunitarias), subsisten y se configuran sifemas polfticos locales (como el caso de Totonicapán), formas de autoridad y actores de poder (como las cofradías, autoridades religiosas, alcaldfas indfgenas y auxiliares), formas diversas de ciudadanfa, de participaciÓn y toma de dec¡siones que el poder estatal y los part¡dos polfticos nieSlan, reprimen o ---en el mejor de los casos- con los cuales se "diato$" y "nellocia" s¡empre en condiciÓn de vent¿jaAdemás existen s¡stemas políticos ¡ndlgenas, con inst¡tuc¡ones polftic¿s, económicas, sociales y culturales, r4las de func¡onamiento, normas y costumbres que regu-

sociales y económicas y su orientac¡ón elratég¡ca no se diriSe a promover

Ian y estructuran relac¡ones sociopolftices al interior de las comunidades

de$rrollo

equitativo sino a reproducir un modelo económico agroexportador reproductor de la desigualdad, y ha sido estructurado y organizado polftica y administrativamente para segu¡r negando y excluyendo a las grandes mayolas de la participación en la producción y control del poder polltico. un Estado monoétnico, racifa y excluyente que reproduce la marginación y exclus¡ón étn¡ca. Esto se constat¿ al recuperer las caracterff¡cas de la nación como entidad históric¿ heterogenea t¿nto en sus formas o elpresiones jurldicas, como en Ias culturales y linSlufsticas, en las polfticis (atinentes a sistem¿s polít¡cos) y en las económi€as, donde se combinan formas de producción y reproducción diversas. Una enüdad que ciertamente es contradictoria en su configuración hilórica, entre el proyecto hegemónico monoétn¡co de nacionalidad homogénea de ciu-nación dadanos libres e iguales ante Ia ley-y la concreción del proceso de producción y reproducción económ¡ca, frente a l¿ imposibilidad de suprimir relaciones -mediante combinadas de explotación y opresión étn¡ca- una conllguración de identidades y entidades sociales diferenciadas, procedentes de dist¡ntas matrices soc¡oculturales Es

y pertenecientes a distintos procesos soc¡opolfticos. Una ent¡dad donde existe una disoc¡ación entre la realidad

polfüo del Estado --{onfigurado monoétnica, y ol!

gárqu¡c¿mente- y el sistema polftica yJuldicamente etablecido por el tstado que articula partidos polfticos --{omo mecanismos de acceso al poder polftico- y una lóg¡ca inclusiva ál mismo tiempo que excluyente que se expresa en práctirás predom¡nantes de cultura polfüca --{omo el clientelismo, el prebendarismo, la corrupción y la cooptación- que permiten inclu¡r a unos pocos para seguir excluyendo a Ia mayorfa,

individualy colect¡vamente consideradas, de la cuestionada democracia.

y pueblos

y que tienden a proyecta6e hacia el exterior ---+speci¿lmente cuando la comunidad se ve amenazada- que no son reconocidos por el sistema polftico indígenas,

dominante. Existe, entonces, además del sistema juldiramente establecido e ¡mpuesto, un conjunto de sistemas loc¡les ¡ndfgenas, que se rigen por instituciones, procedimientos, normativas de carácter específico. tsto§ s¡femas polít¡ccs están articulados ade-

más a s¡stemas económicos, culturales

y sociales particulares de carácter reg¡onal

y con vínculos espec¡ales con el nacional y global. Como parte de

esta variedad' el loc¿les, la erisy los distintos contextos muestra en también de Ramos Sosa estudio partic¡pación, representación, políticas, formas de organizaciÓn, teflc¡a de culturas autoridad, intermediación, asl como procesos y actores comunes y diferenciados a los del sistema po¡ftico dominante, aunque en determinados procesos de forma articulada, a veces de manera contradictoria y casi siempre articulándose a esa lÓg¡ca

incluyente-exc¡uyente antes referid¿.

íntimamente relacionado con lo anter¡or, también se constata la existencia de una d¡mensión homogénea y ¿ltamente concentrada y concentradora en la cúspide conespondiente a un modelo implantado de democracia l¡beral-represent¿tiva+litista, que se asienta sobre una configuración histÓr¡ca autor¡t¿ria de organizaciÓn del poder de origen colonial y neocolonial: mientras que en la base encontramos formas de ejercicio del poder, de ciudadanía, de representación, sistemas de autoridad, formas de intermediación, valores, creencias, cosmovisiones y prácticas que moldean la política y lo pollt¡co, que se articulan en expresiones de demoúada participativa y directa en territorios pr¡ncipalmente correspondientes a pueblos ¡ndfgenas, tal el cáso de las histór¡cas consultas comun¡tarias, hoy renovadas en la lucha contra la minerla-

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TtoRfA DtL srADo

CtRARDo PRADo

Cuando hablamos de los sistemas loc¿les, estas dos expresiones de democracia -la dominante y la alternat¡\a- a veces se complementan, de hecho existe una interfase entre los slstemes polfticos locales y el nacional, en procesos, actores, ¡nst¡tuciones y

comunidad mayor- es un elemento primario en la constitución de la ciudadanfa. Más aun, aparece una dimensión colectiva de la ciudadanía de los pueblos indfgenas que implica una relación colectiva con el Estado. l-a consultas ciudadanas, las acciones de resistencia y oposición, como en el caso de Totonicapán, Sololá, Sipacapa, San Juan sacatepequez entÍe tantos otros, e inclusive el ejercicio del voto no tienen solamente una d¡mens¡ón indiv¡dual y muchas veces el sujeto refrere a la comunidad o al pueblo indfgena, a las autoridades y liderazgos comun¡tários e indfgenas funcion¿do como infancias de intermediación y can¿lización de demandas y neces¡dades colecti\Es, trascendiendo el papel asignado por el sistema polltico domin¿nte a los partidos polít¡cos.

relaciones articuladas: pero cuando entramos en el territorio de los sistemas polít¡cos indlgenas, estos dos modelos suelen impugnarse, entran en conflicto. (lbfd.: 509).

A pesar de sus rariantes, los sistemas de autoridad en las socio tetitorialidades, pasan por figuras de c¿rácter polftico-institucional (como las autoridades municipales), de participación y representac¡ón soc¡al (como los Consejos de Desanollq las alc¡l dfas auxiliares o comun¡tarias, los comités pro-mejoramiento), de carácter religioso

(aj' quij, sacerdotes, pastores) y toda una serie de figuras prop¡as de los silemas indfgenas integrados que, como el observado en Totonicápán, contemplan un sistema amplio y complejo de cargos, que lo hacen ser, al m¡smo tiempo, un sistema polftico particular, desde el cual se diseñan estrategies de resistenc¡a, a veces de negociación,

y acciones contra decisiones del poder centralizado del Estado que atentan contra las formas

de reproducción económicá y social de las comunidades.

Y es que la existencia de tales s¡lemas pollt¡cos, genera asimismo, que Ia ciudadanfa como relación con el Estádo dom¡nante, se eje¡za en este marco de sistemas polfticos y de autoridad propios de los pueblos indfgenas, fenómeno que encuentra a Totonicapán como uno de los sistemas pollticos más elructurados, pero también otros sistemas ubic¿dos en otros terr¡torios. Es una ciudadanfa, asf entendida en Totonicapán, que aparece Íntimamente vinculada con la ident¡dad y la pertenencia a

la comunidad local-
principio de nacionalidad. Se trata de un conjunto de deberes, obligaciones y derechos como el servicio a la comunidad o el derecho de acceso al bosque comunal. En estos casos, es la comunidad organizada para su reproducción soc¡aly económica y

mediante el orden jurldico y polít¡co que se dota, ¡a que confiere el status de ciudadanfa dede la comunidad, y establece quienes son admitidos y excluidos de ésta y como actuaren var¡os aspectos (como el referido alagua por ejemplo) en tánto parte de un actor colectivo frente al Estado. Podemos habla¡, entonces, de la existenc¡a de prácticas y derechos ciudadanos que corresponden a diversas matrices y culturas polft¡cas, que ponen en tela de .iuicio el principio de nacionalidad, según el cual la pertenencia a la nación
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Lo anterior nos habla, entonces, del agotamiento histórico por lo menos de dos

modelos. Por un lado, al agotamiento de un modelo de Estado-nac¡ón que no conesponde a la pluralidad de la sociedad guatemalteu y en particular a la existencia de sistemas polfticos y formas de ciudadanía que trasc¡enden su acepción liberal. Asistimos támb¡én al agotamiento de un modelo de régimen polftico, de origen colonial y oligárquico, que con sus diversas concreciones h¡stóricas desde Ia independencia del si8llo XlX, y hoy tamizado como sistema polft¡co democrático, n¡ega no solamente derechos individuales y colectivos, sino silemas po¡fticos elructurados propios de pueblos indígenas; por cons¡guiente, niega la d¡versidad de la sociedad guatemalteca. En esencia, entonces, hablamos del frac¿so del modelo dásico de sifema político y por consiguiente del proyecto de Estado-nación impuesto.

Un asunto también polémico que resalta en esa discusión de Ia nación y el Estado, el de la identidad nacional venus las identidades étnicas. Es innegable el carácter multicultural, plurilingüe y múltiétnico del país, la existencia de construcciones históric¿s que se concretan en conflgurac¡ones étnicas procedentes de matrices culturales diferenc¡adas, aun cuando contengan elementos que las hacen mest¡zas y que estén en constante relación. Es evidente la existencia de comunidades de cultura e ident¡dad particulares, pero también es un hecho que tales comunidades -que no son ceradas- se ven -más o menos- como parte de una comunidad mayor. En ese sent¡do, es obvia la ex¡stenc¡a de identidades étnicas y, al mismo t¡empo, de una

¡dentidad nacional compartida que si bien es débil, encuentra en indicios empfricos su asiento de ex¡stencia. Y es que, todos, sin difingo nos sentimos parte de una comunidad nacional y nos sentimos orgullosos de ser guatemaltecos, afrrmación válida para segmentos étn¡camente autodefinidos indagados en ocho munic¡pios con caracterflic¿s diversas (Quetzaltenango, Zacapa, San Marcos, Chimaltenango,

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CIRARDo PRADo

TEoRÍA DEL EsTADo

Huehuetenango, Cobán, San Martín Jilotepeque y Colotenango), varios de los cuaIes, como se sabe, constituyen sociotenitorial¡dades indfgenes o mayor¡tar¡amente indígenas. Esto quiere decir, que ser maya o indfgena no necesariamente significa dejar de sentirse parte de la nación guatemalteca, aunque se posean segmentos de crtltura diferenciados de la cultura dominante, aun cuando se sea sujeto de derechos colectivos especfficos o se viva en condiciones y se sienta ser objeto de discriminación y racismo por ser indfgena.

contradictorias entre colectiv¡dades con identidades étnicas diferenciadas, no necesariamente son contradictorias o excluyen la posibilidad de poseer una identidad nacional compartida, aunque su vivencia pueda diferir. De hecho, existen caracterfsticas objetivas y subjetivas comunes y un nivel de idenüdad en el cual todos sus miembros se imaginan a sf mismos como parte de esa comunidad mayor, tienen conciencia de pertenencia, ya sea por sentirue parte de un pasado y/o presente compartido -aun cuando sea vifo como contradicc¡ón- o por sent¡rse parte de un futuro común ¿ constru¡r. En todo caso se tiene un referente histórico: a partir de una visión de encuentro por razones de adsoipción pollticá a un Elado y por referencia a un territorio o una cultura "compartida", o bien a partir de una visión de desencuentro o encontronazo por razones de clase, pueblo, etnia, género, entre otros elementos. Las relac¡ones

Sin un proyecto polftico que transforme el Estado que nos han heredado las elites oligárquicas y en asenso, que considere las condiciones de coloniaje e imperialismo, que recupere una perspectiva de autonomía, pero también de soberanla y d¡ginidad nacional, es imposible repen$r con sentido estratégico no solamente ia idint¡dad nacional a construir s¡no las relaciones y el régimen polftico que den sustento a una Nación y un Estado donde todos los implicados podamos ser sujetos de un destino decidido y compart¡do. En esa perspectivia y como condiciones mlnimas' es necesario pensar la nueva

nación comá una posibilidad de sentirno§ una comunidad diversa, una comunidad de comunidades, compartiendo un Elado que nos ¡ncluya, cuestionando la tesis de la inclusión liberal que predomina en nuestro contexto y asumiendo l¿ tesis de inclusión de sujetos colectivos, ejerciendo derechos colectivos' incluido el derecho a la libre determinación que podrla expresarse en un s¡stema de autonomfas que debiera redefinir la división polft¡ca y administrativa y las competencias. Una naciÓn que se reconozce en sus releciones hifóricas de opresión, discriminaciÓn y racismo, y se proyecte en un proyecto compart¡do, en donde encuentre cabida el individuo pero también el sujeto étnico colectivo: los pueblos autodefin¡dos étnicamente; en áonde encuentre cabida la construcciÓn de lo diverso y lo compartido, como modalidad de cohesión social sinérgica, marco en el c1¡al se abran paso, sin opresión y no sin contadicción, la identidad étnicá y la identidad nacional: una naciÓn imaginada, no homogenea como ha pretendido vanamente el liberalismo, sino diversa, donde encuentra cimiento una nueva identidad nacional.

Atrevimientos prescriptivos. Hablamos entonces que las evidencias empfricas y la incorporación de una perspectiva analftica e interpretativa compleja que trascienda la visión culturalita, que nos permita una reflexión sobre las condiciones actuales de la nación y el Estado en e¡ contexto de la geopolÍtica regional, sumado a la recuperación de los sujetos colectivos, constituyen elementos esenciales para establecer el est¿do actual de la nación y el Estado. Hablamos, igualmente, que no obstante el fracaso del modelo y los cuestionamientos y problemas serios de gobemab¡lidad que presenta este Estado, éste no está en crisis. Sin embargo, es desde t¿l fracaso, agotamiento y problemas

que puede generarse su tranformación, para Io cual haría falt¿ un sujeto o un conesa dirección, que

junto de sujetos, con un proyecto y una efrategia coherente en trasc¡enda la resistencia.

Pero como hemos visto y re¡teramos, esto es posible s¡empre y cuando, concibamos ese proyecto y lo s¡tuemos en la lucha compartida por conquistar nuestros derechos colectivos en tanto pueblos y nuestra soberanía frente al capital y cualqu¡er forma de imperialismo, abriéndole paso a procesos económicos y polfticos plopios de nac¡ón de comunidades, a la comunidad de mmunidades. Pero esto pasa por una or¡entación que se plantee la conlrucciÓn y toma del poder, pues el Estado m¡smo es ¡nstrumento impresc¡ndible, en tanto objeto a tfanlormar e ¡nstrumento para la construcc¡ón de la nueva naciÓn. Preguntémonos por ejemplo: ¿Como lograr instituú un sistema polftico que reconozc¡ silemas políticos propios de los pueblos indígenas, sin tener en nuestras manos el Estado? Sin duda, desde la llanura, desde la res¡lenc¡a, esto no será posible; pero tampoco será posible con estrate$as liberales y con criter¡os de "ocupar espacios" que son expresiÓn de esa reiterada lógica de inclusión-exclusión.

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TEoRí^ Drr tsrADo

En esta d¡rección, antes que retroceder en reformas constituc¡onales fasc¡stamente capitalistamente y oligárquicemente feudales como las propuestas por ProReforma, es necesario considerar Ia necesaria refundación del Estado, de tal manera que refleje a la nación como comunidad de comunidades o pueb¡os, que tienda contundentemente a resolver la desiguafdad, y no como organizac¡ón de poder opresor

y rac¡sta, al servicio de ol¡garqufas e ¡ntereses transnacionales e imperiales.

3.2 Un enfoque perverso: El alcalde cacique y los cadáveres exquisitos. Enrique Naveda

http://www.elperiod ico.coñ.gtl

es/ 2007 1 028/

actualid ed / 45028/

Losdirigentesmunicipalesestánalcanzandounaugeaúnmássolidoyduradero(...);

polÍticos como Tono Coro, de Santa Catar¡na p¡nula, lo atribuyen a que ahora se está descubriendo Ia fueza del poder local, tras un largo perfodo de dictaduras. Selvin Garcfa, de P¿chalum (Quiché) y presidente de la Asociación Nacional de Municipalidades, opina que los jefes ediles han 'despertado': "El poder nacional radic¡ en el loc¿l; y eso no lo sabfamos hasü ahora'. En FIACSO, la coordinadora de etudios sociopolíticos, Paola Ortiz, denomina "toma de conciencia" a este despertar y, entre otras razones, cree que se debe al tr¿bajo de la Cooperación lnternacional para capac¡tar a los lfderes.

La democracia, el globo y la iglesia. En realidad, hay que retrotraere un poco más: hasta 1986, segun Juan Alberto Fuentes Kn¡ght, director del lnstituto Centroamedcano de Estudios Fiscales. Aquel año, Vin¡cio Cerezo tomaba las riendas de la Presidencia de la Reprlblica y de la nueva democracia, y la

Conl¡tución establecfa que un porcentáje de los fondos priblicos serfa ejecutado por las corporaciones municipales. Luego, a ralz de los Aoerdos de Paz y el objetivo de desconcentrar la adm¡n¡stración para volverla más cercana a la

GERARDo PR^Do

l-a globalización tiene, entre otros muchos, dos efeclos: uno es que debilita

el Estado - explican Edelberto Tones-Rivas y Pilar Cuesta en su libro 'Notas sobre la Democracia y el Poder tocaf- y el otro es que revitaliza lo loc¡|. "El regreso entusiasmado por la democracia local se origina en la creciente pérdida de la presencia del Estado... por efecto de las tendencias neoliberales'. "Y por su incapacidad para resolver una serie de problemas", matiza Fuentes Knighl Si la Slobalizac¡ón ha modelado una nueva economía y soavado el Estado, la trad¡ción de l¡dera4o de las ¡glesias neopentecost¿les acentria la pasión por los caudillos o los hombres car¡smáticos, que pueden arrastrar rios de gente con un solo gesto, sin una sola palabra. En esto coinciden Jesils Garcfa-Ruiz, ¡nvestigador de l,É.cole d6

hauts éludes en sclencs sociala, de Francia, y tduardo 6onzález, ex secretario ejeotivo de la Presidencia. No solo eso, p¡ensa Gustavo Berganza. Su Teolo$a de la Prosperidad transmite que la forma adecuada de proceder es el individualismo y el sudor. Jamás la lucha polftica, grupal y meditada.

Dueños y señores: Caciques. Y es aquf donde el auge de los alcaldes se vuelve problemát¡co. Desde tiempos

de la Colonia, Guatemala ha sido un pais personalista y caciquil, y su población, pese a llevar más de medio siglo el¡giéndolos, todavfe no se ha acolumbrado a mirar a los funcionarios como a sus servidores. El alcalde, que en su pimer mandato es depositario del poder, con cada nueva reelección va sintiéndose más su dueño y,

dada la naturaleza del ambiente local, se propende a la corrupción, el cacicazgo y el clientelismo, explice Torres-Rives. Luis Linares calcula que la mitad de los alcaldes son crciques de pueblo. Al elevar al trono municipal al caudillo no solo se reproducen todos estos vicios, sino que los legitima un voto que en muchos casos es espurio porque no es polltico.

Y las leyes que regulan el ámbito municipal son tan

escasas

y depauperadas que

gente, las arcas de los alcaldes se fueron llenando hasta alojar Q5 m¡l 896.5 millones '15 en 2005, casi un por ciento del gasto nacional.

los alcaldes no tardan en dominar el Concejo Mun¡c¡pal o los Consejos de Desarrollq dos instituciones que deberlan contrarrestar su fuefla, lamenta González. El recuerda cómo, a los seis meses del mandato como alcalde de Óscar Berger, toda la

Pero como la d¡rección de un océano no Ia determ¡na una sola coriente, concunen al menos dos razones más: Ia $obalización y las iglesias neopentecostales.

oposic¡ón s€ habla alineado.

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Paola Ortiz ha entrevistado a muchas alcaldesas en el interior. Mujeres que tienen una extraordinaria vocación de servicio público pero no entiendán que la solidaridad, el patroc¡nio, es pernicioso cuando se está en su Grgo, dice; y regalan

alimento en mera repetición de lo que se ha hecho durante siglos:"Fortalecerlos no consiste en darles más recursos, sino en darles educación y -fiscalizarlos,, reclama Ortiz.

El temor. El temor de los especialistas, más que el caciqu¡smo mismo _ya antiguo-, es que los c¡c¡ques se agranden m¡entras reina la ilusión de estar dáscentralizando el Est¿do. Si el presidencialismo desmedido no es lo mismo que un poder Ejecutivo muy condensado ni tiene aires de Estado fuerte, como escribe TonesRivas, entonces el "alcaldismo" no equivale a una gestión municipal adecuada. No obstante, interpone paola Ortiz, Ios cic¡ques soñ sumamente iuertes y fun_ damentrles para sostener el sistema. porque los habitantes -ras¡ stibditoF exi8en magnenimidad y mecenazgo. porque los partidos políticos, dewalidos ante la contienda, precisan de ellos en su campaña electorai los usan como un

y

y también como el slmbolo de su poder de atracción (.lncluqu¡en so no estaba con nosotros ahora nos apola", parece ser el mensaje). ¿Podemos desmantelar los cac¡ca4os y que esto funiione como una democrac¡a?, se pregunta Ortiz. y se responde: "yo creo que no,. imán de votos

Y ¡e responde Eduardo González: "Hay que escoger entre un mal Fortalecer al cacique como un primer paso para descent-ralizar que 'Pretender un cambio culturel antes que uno real es iluso".

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y el otro". todosiga ¡gual.

Y responde también el libro de Edelberto Torres_Rivas: Lo más frecuente es que elJég¡men se vuelv¿ democrático y paulatinamente se vaya añanzando en poblala

ción. "bs posibilidades de lo local son ¡mportántes pará quienes creen más en la participación como valor democrático". .

Pero el interés surgido por la democrac¡a municipal parte de "una realidad que

encierra un olv¡do: que el antónimo de la democracia loc¿l no es la democracia nacional, sino la local conompida, lo autoriterio-local,.

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Cadáveres exquisitos. En la Francia de principios del siglo XX, los creadores surrealistas solfan jugar h grac¡a consistía en que cuando uno traz¿ba unas lfneas o escribfa un veBo, ignoraba lo escrito por los part¡cipantes ana componer poemas o dibujos grupalmente.

teriores. Al final, el conjunto solía ser cómico o ¡úgubre, pero casi invariablemente exento de interés y de alma, y por eso todas sus partes eran sustituibles. A este tipo de composiciones se le Ilamaba "cadáver exquisito'.

Un siglo después, la estructura se repite con un carácter menos lúdico y más decisivo en los veniales partidos del sistema partidista más volátil del continente. tás agrupaciones polÍt¡cas guatemaltecas no solo son esqueletos desmoronados, a decir de los expertos, s¡no más bien cadáveres exqu¡sitoscuyas partes, m¡embros, diputados, solo están ahl para hacer bulla alrededor del caudi!lo. Y por eso, con la decrepitud de su

abecilla

o el desprestigio tras ejercer el poder, comienza

a

gesta rse su desaparic¡Ón.

Ni un solo partido en Cuatemala tiene más de 20 años, subraya Gustavo Berganza, y eso impide que se consoliden las identidades polfticas, se creen adhesiones ideolÓgicas y las agrupac¡ones no precisen el imán del cacique para atraer votos. En Honduras, los dos partidos fuertes t¡enen más de un siglo, y la única vez que

un miembro pasó al otro se encendió un escándalo, recuerda González.

Desorden, subversión. Pero en Guatemala el raquitismo de los partidos no es nuevo: nace de una est¡rpe de d¡ctadores que, al contrario que otros latinoamericanos de su calaña, fueron prepolfticos primero, y luego ant¡políticos, explic¿ Edelberto Torres-Rivas, de FLACSO: "CreÍan que la política es desorden y subverión. Le atribulan males que no tiene". Guatemala, recuerda el economista Juan Alberto Fuentes Knight, arrastraba un pasado en el que habfa sido despreciada y los grupos empresariales, el Ejército y Ia lgles¡a pesaron especialmente. A diferencia de en el resto de países, en la Reptiblica nunca los partidos trasladaban las reivindicaciones polft¡cas. Lo h¿cfan las cámaras patronales, los generales o los prelados, y dificultaban la creación de los partidos. "Con la excepción del MLN', apunta Torres-Rivas. Una agrupación cuyo declive, sin

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embargo, ya estaba cifrado en ¡a misma idea de su nacimiento: el ant¡comunismo. A su decadencia seguiían la desaparición del PR y, ya en las últimas elecciones, la sepultura del que muchos consideraban el últ¡mo part¡do verdadero -la Democracia Cristiana Guatemaltecá-, el postrer superv¡viente de aquel tfo.

Bibliografía

Y además suced¡ó la guerra, y la contra¡nsurgencie, y aniquilaron "una generación de cuadros, lfderes, ideólogos y mil¡tantes, un 'estilo' de participar en Ia vida pública"; y también sobrevino el discurso contra las ideologas, el pragmatismo.

Aquellos líderes caldos, los mejores, hablan sido hoy los enc¡rgados de dirig¡r la polftic¿ nacional, repasa Fuentes Kn¡ght. y las ideologfas, la gufa, el programa, el telescopio para ver a lar¡o plazo. El aglutinante impersonal y duradero de un partido. El abono para sus bases. l.¿s vagas ¡nstrucciones para distinguir a los uno de los otros. Las redes de vergi¡enza para imped¡r un transfuguismo que (a la vez c¿usa y consecuencia de que los partidos'no se consoliden, que vuelve intercambiables todas sus partes, como pedazos de un cadáver uquisito) no preocupa demasiado. Casi la mitad de los alcaldes reelectos lo cons¡gu¡eron con un partido distinto a¡ anterior, reatlca Luis Linares, de As¡es. "¿No de igual que se cambien de partido -apostrof¿ paola Ortiz-, cuando los partidos nada representan?"

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February 2021 0