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Usemos nuestra vida para alabar a Jehová La vida es un regalo muy valioso. Nuestra forma de vivir demuestra cuánto la valoramos. Todo testigo de Jehová se esfuerza por utilizar sus habilidades y talentos para honrar a Jehová, el Dador de la vida (Salmos 36:9; Revelación 4:11). Sin embargo, los problemas del día a día pueden hacer que nuestras metas espirituales pasen a un segundo plano (Marcos 4:18, 19). Por eso, todos debemos preguntarnos: “¿Le estoy dando a Jehová lo mejor? (Oseas 14:2). [¿Qué simbolizan “los toros jóvenes de nuestros labios”? Dado que el toro era el animal más valioso que podía sacrificar un israelita, esta expresión se refiere a las palabras sinceras y bien meditadas con las que se alaba al Dios verdadero.] ¿Qué efecto tiene mi trabajo o mi carrera en mi relación con Jehová? ¿Qué metas espirituales tengo? ¿Cómo puedo ampliar mi ministerio?”. Si cree que puede hacer más, pídale ayuda a Jehová y haga los cambios necesarios. No hay duda: alabar a Jehová a diario llena nuestra vida de satisfacción y felicidad (Salmos 61:8).
¿Por qué no es sabio ofrecer nuestras habilidades al mundo de Satanás? (1Jn 2:17).
¿Qué bendiciones reciben quienes le dan lo mejor de sí mismos a Jehová?
¿En qué rasgos del servicio sagrado le gustaría utilizar sus habilidades? SUGERENCIAS PARA LA ADORACIÓN EN FAMILIA: Entrevisten a un publicador que lleve muchos años sirviendo a Jehová, quizás a tiempo completo. ¿Qué sacrificios ha hecho para dar lo mejor de sí mismo a Jehová? ¿Cómo lo ha bendecido Jehová?
Vayan a JW Broadcasting, categoría ENTREVISTAS Y EXPERIENCIAS. Descubrirán la felicidad que han experimentado quienes han dedicado toda su vida a servir a Jehová de distintas maneras.
Tenemos la responsabilidad de usar a plenitud los dones que tengamos. Por la bondad inmerecida de Dios somos lo que somos y tenemos lo que tenemos. Por eso, podemos considerar todas nuestras energías, aptitudes y talentos como dones que se nos han otorgado debido a la bondad inmerecida de Jehová para que los usemos para la alabanza y honra del Altísimo.