Walter Benjamin
ELAUTORCOMOPRODUCTOR
Traducci6n y presentaci6n de Bolivar Echeverria
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Titulo original: Walter Benjamin, "Del' Autor als Produzent", Versuche iiber Brecht, Suhrkamp, Francfort a, M., 1966, pp. 96-117. La presente traduccion fue publicada originalmente en La eultura en Mexico, num. 547, pp. IIIVII, suplemento de la revista Siempre!, num. 997, Mexico, agosto de 1972, dirigido pOl' Carlos Monsivais.
Se trata de ganar a los intelectuales para
la causa obrera, haciendoles tomar conciencio de la identidad que hay entre
Primera edicion, 2004.
su quehacer espiritual y
Sit
condici6n de productores.
Editorial Itaca Pirana 16, Colonia del Mar C. P. 13270, Mexico, D. F. Tels. 58405452 y 01 735 35 35252
[email protected] Portada: diseiio de Efrain Herrera
© 2004 de la traduccion y de la introduccion:
Bolivar Echeverria © 2004 Editorial Itaca / David Moreno Soto ISBN:
968-7943-54-8
Impreso y hecho en Mexico
Ramon Fernandez
A
ntecedente directo de su famoso en-
sayo sobre la obra de arte (La obra de arte en la epoca de su reproductibilidad tecni-
ca), el presente texto fue leido por Benjamin el 27 de abril de 1934 en el Instituto para el Estudio del Fascismo que los emigrantes alemanes, expulsados por la persecuci6n nacionalsocialista, habian fundado en Paris. Entre los muchos aspectos notables que ofrece esta conferencia destaca de manera especial uno que tiene que ver con la vocaci6n de su autor, la de critico de la literatura y el arte. Benjamin, hombre cercano al proceso de producci6n de tantos literatos y artistas con 11
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13
PRESENTAcrON
BOLIVAR ECHEVERRIA
los que mantenia lazos de amistad, llama a
posicion, pOl' mas brillante que sea, del dis-
sus interlocutores -intelectuales politicos de
curso politico allenguaje artistico- resulta
izquierda- a depositar toda la confianza en
una toma de posicion no solo falsa e inofensi-
la espontaneidad del canicter revolucionario
va, sino del todo contraproducente e incluso
de la produccion artistica. Segun el, la "alta
reaccionaria Si el Ulises de Joyce es una
calidad" de una obl'a de arte es garantia sufi-
obra revolucionaria no es pOl'que en ella este
ciente de ese caraeter. Aunque hay que ana-
cifrado un mensaje pro-comunista, sino
dir que, para el, la calidad se mide de acuerdo
pOl'que es una obra literaria cuya construc-
a un criterio muy especial: la capacidad que
cion va con la revolucion, esta dentro de ella
muestra una obra de arte para dar cuenta de
dado que "refuncionaliza" en sentido
los problemas tecnicos que la historia de su
"democratico" la relaci6n entre narrador y
oficio, como un proceso conectado intima-
lector consagrada porIa tecnica narrativa de
mente con el devenir del conjunto de la so-
los grandes novelistas del siglo
ciedad, Ie plantea en general, y particularmente en el caso de una tecnologia y una sociedad modernas, enfrentadas a la inminencia de un cambio radical.
XIX.
La falta de aetualidad de esta conferencia parece evidente. Be trata de una exposicion dirigida a escl'itores, artistas e intelectuales a quienes, pOl' 10 que se desprende de la lectu-
Benjamin se hace portavoz del "vanguardis-
ra, parece importarles el pertenecer 0 no al
rna" revolucionario mas radical. Begun el, la
banda de la izquierda, el sel' 0 no considera-
afirmacion revolucionaria en la obra de arte.
dos "revolucionarios"; una especie de interlo-
si no es ella endogena, es decil', si no resulta
cutores que no existe ya
de su consistencia misma y del modo en que
solo unos cuantos ejemplares dispersos,
la tecnica es empleada en su producci6n-y
afectados pOl' los estragos de la extempora-
no es solamente una traduccion
neidad y el aislarniento. La lectura de su
0
trans-
0
de la que quedan
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PRESENTACION
BOLivAR ECHEVERRiA
texto setenta aiios despues de que fuera escu-
discursiva tan diferente a la de entonces
chado en Paris resulta, sin duda, extraiia. So-
como es la actual?
bre todo porque lleva allector a sorprender a la utopia en el momento mismo en que ella cree estar realizandose. Es un texto que documenta la presencia de una corriente historica bastante poderosa en la vida social en el momento en que se enfrentaba, con notables posibilidades de exito, a la organizacion capitalista del mundo moderno. Presencia que, al hacer falta en nuestros dias, parece extender -en medio de la aiioranza, si se quiere- una vaciedad de sentido actual sobre todo 10 que se hizo y se penso entonces.
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Del conjunto de problemas esteticos y artisticos propios de las "vanguardias" de finales del siglo
XIX
y comienzos del xx puede decirse
10 que Theodor W. Adorno solia decir de la filosofia: que, aunque alguna vez pudo parecer un modo de reflexi6n superado pOl' el progreso de la vida real, sigue sin embargo actual porque el in stante de su realizaci6n adecuada dentro de esa vida lleg6, pero pas6 sin que fuera aprovechado. En efecto, el hecho de que la izquierda no tenga hoy en dia la presencia que entonces tuvo en el escena-
Cabe sin embargo preguntarse: z,la actuali-
rio de la politica y de que, pOI' 10 tanto, a los
dad de textos como este de Benjamin se agota
literatos, artistas e intelectuales les pueda
en verdad con su pertenencia a la figura con-
tener sin cuidado una hipotetica militancia
creta del discurso publico que prevaleda
revolucionaria no implica necesariamente
cuando fue escrito, a la coyuntura historica
que la actitud de izquierda haya dejado de
del enfrentamiento entre revolucion y con-
ser necesaria, haya sido superada porIa inte-
trarrevolucion en la Europa de los primeros
gracion en el funcionamiento de 10 estable-
decenios del siglo xx? z.Se han vuelto en ver-
cido, y que, pOl' ejemplo, los artistas, los pro-
dad vadas sus afirmaciones en una situacion
ductores de oportunidades publicas de experiencia estetica, hayan superado su
-
16
BOLfvAR ECHEVERRfA
disfuncionalidad respecto de 10 establecido y perdido la capacidad de sentir que eI campo de sus posibilidades de acci6n les esta siendo achicado y maleado sistematicamente por el funcionamiento omniabarcante de la industria cultural. Bien puede ser, por el contrario, que estemos viviendo la gestaci6n de un nuevo escenario de realizaci6n de 10 politico, dentro del cua11a izquierda, como resistencia y rebeli6n frente ala modernidad capitalista, podra hacerse visible, y en el que puedan recobrar su validez los suenos vanguardistas de una relaci6n liberada entre el arte y la vida. Bolivar Echeverria
EL AUTOR
COMO
PRODUCTOR
U
stedes recuerdan como procede Platon con los poetas en el proyecto de su Es-
tado. Les prohibe permanecer e:b. el, en interes de la comunidad. Platon tenia un concepto elevado del poder de la poesia. Pero la consideraba daiiina, superflua; en una cornu.. nidad perfecta, se entiende. Desde entonces no ha sido frecuente que la cuestion acerca del derecho de existencia del poeta l se planteara con igual enfasis. S610 pocas veces llega a plantearse en esta forma, y precisament8 ahora vuelve a plantearse asi. A todos nos e:s
I
Dichter significa, en general, "creador litera rio'· . 19
20
mas
WALTER BENJAMIN
0
menos conocida como la cuesti6n acer-
ca de la autonomia del poeta, de su libertad para escribir 10 que quiera. Y ustedes no se sienten inclinados a reconocerle esta autonomia; piensan que la situaci6n social presente Ie fuerza a decidir al servicio de quien quiere 81 poner su actividad. El escritor burgueS de literatura para el entretenimiento no reconoce esta alternativa. Ustedes Ie Comprueban que, aunque no 10 acepte, trabaja al servicio de determinados intereses de clase. Otro tipo de escritor, mas avanzado, reconoce esta alternativa. Al ponerse de parte de proletariado, toma su decision con base en la lucha de clases. Y se acaba entonces su au-
tonomia. Su actividad se orienta POl' dquello
COMO PRODUCTOR
POl' un lado, se debe reclamar que el desempeiio del poeta presente la tendencia correcta; pOl' otro lado, se esta en el derecho de esperar que tal desempeiio sea de calidad. Como es evidente, se trata de una f6rmula que seguira siendo insuficiente mientras no se comprenda cueil es la relaci6n que existe entre los dos factores: tendencia y calidad. POl' supuesto, la relaci6n puede establecerse pOl' decreto. Puede declararse: una obra que presente la tendencia correcta no necesita poseer nlngu . na otra cualidad. Puede tambien decretarse: una obra que presente la tendencia COlTecta poseeni necesariamente toda otra cualidad. Esta segunda formulaci6n no deja de ser in-
ses. Como suele decirse, se vuelve un escritor de tendencia.
teresante; aun mas, es correcta. La suscribo
hace algun tiempo un debate que a ustedes les es familiar y del que saben, precisamente POl'que les es familiar, 10 esteril que ha resultado. En efecto, no pudo liberarse del
=-
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aburrido "pOl' un lado..., pero pOl' el otro..."
que es util al proletariado en la lucha de cla-
He aqui la frase en torno a la cual gir6 desde
-
EL AUTOR
como propia. Pero, al hacerlo, me niego a decretarla. Es una afirmaci6n que debe ser demostrada. Si ocupo la atenci6n de ustedes, es para intentar demostrarla. Me objetaran tal vez: "Se trata de un tema pOl' demas especial, demasiado lejano. i,Con esa demostraci6n
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WALTER BENJAMIN
quiere usted impulsar el estudio del fas. ?" Cismo ..
EL
AuroR COMO PRODUCTOR
23
pudieron haber tenido un pun.to de partida diferente. Parti del debate esteril acerca de la
Efectivamente, esa es mi intencion. Pues es-
relacion en que estan la tendencia de la crea-
pero poder mostrarles que el concepto de tendencia, en la forma sum aria en que se
cion litera ria y su calidad. Pero pude haber
encuentra generalmente en el debate mencio-
menos esteril: el que trata de la relacion en
nado, es un instrumento completamente ina-
que estan el contenido y la forma, en especial
decuado para la critica politica de la literatu-
en la literatura de intencion politica. Es una
ra. Quisiera mostrarles que la tendencia de
problematica que se encuentra desacreditada,
una obra solo puede ser acertada cuando es
y con razon. Be la toma como ejemplo escolar
tam bien literariamente acertada. Es decir.
para ilustrar el intento no dialectico de abor-
que 1a tendencia politica COlTecta incIuye unCi
dar los asuntos literarios sirviendose de cli-
tendencia literaria. Y, para comp1etarlo de
ches. Esta bien.
una vez: que es en esta tendencia literaria
iamiento dialectico de esa misma cuestion?
-contenida implicita 0 explicitamente en toda tendencia politica correcta-, y no en otra cosa, en 10 que consiste la calidad a la obra. La te'ndencia politica correcta implica la calidad literaria de una obra porque incIuye su tendencia literaria.
partido de un debate mas antiguo, aunque
~Pero
que decir del tra-
El tratamiento dialectico de esta cuestion -y con esto entro propiamente en materia- no puede hacer nada con Ia cosa estatica aislada: una obra, una novela, un libro. Necesita insertarla en el conjunto vivo de las relaciones sociales. Ustedes diran con raz6n que
Permitanme prometerles que esta afirmacion
esto se ha hecho ya una y mil veces en el
se acIarara pronto. POI' el momento quisier.q
circulo de nuestros amigos. Sin duda. Pero, al
intercalar 10 siguiente: mis consideraciones
hacerlo, muchas veces se ha pasado ipmediatamente a terminas mayores, y con ello
24
WALTER BENJAlVlJN
EL
necesariamente al campo de 1a vaguedad. Como sabemos, las relaciones sociales estan condicionadas POl' las relaciones de produccion. Asi, al abordar una obra, ha sido usual que 1a eritica materialista pregunte POl' la aetitud que ella mantiene Con respeeto a las relaciones sociales de produccion de 1a epoea.
~cual es
AUTOR COMO PHODUC'I'OR
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su posicion dentro de ellas? Esta pre-
gunta apunta directamente hacia la funci6n que bene la obra dentro de las relaciones de producci6n literarias de una epoca. Con otras palabras, apunta directamente hacia la tecnica literaria de las obras.
Se trata de una pregunta importante. Pero
Al mencionar el concepto de tecnica he tocado
tambien muy difieil. No siempre es posible
e1 concepto que permite someter los produc-
que su respuesta quede a salvo de malenten-
tos literarios a un analisis directamente so-
didos. POl' ello, quisiera proponerles una pre-
cial y pOl' 10 tanto materialista. E1 concepto
gunta mas cercana. Una pregunta mas mo-
de tecnica ofrece al mismo tiempo el punto
desta, de menor alcanee pero que, en mi
dialectico inicial a partir del cual es posible
opinion, tiene mas probabilidades de obtenel'
superar 1a oposici6n esteril entre forma y con-
una respuesta. As!, en lugar de preguntar:
tenido. Este concepto de tecnica contiene
Gcual es la actitud que mantiene una obra eon
ademas 1a indicaci6n que permite detenninar
respecto a las relaeiones sociales de prod lie-
de manera correcta la re1aci6n entre tenden-
cion de la epoca?, Gesta de acuerdo Con elIas,
cia y calidad, aquella relaci6n porIa cual nos
es reaecionaria,
preguntabamos al principio. Asi pues, si an-
0
tiende a su superacion, es
revolueionaria?; en lugar d8 esta pregunta
0
teriormente pudimos afirmar que la tenden-
POl' 10 menos antes de ella, quisiera propo-
cia p01itica correcta de una obra implica su
nerles otra. Antes de la pregunta: Gcual es la
calidad literaria debido a que incluye su ten-
actitud de una obra [rente a las relaciones de
dencia literaria, ahora podemos precisar que
producci6n de la epoca?, quisiera preguntar:
esta tendencia literaria puede consistir en un progreso
0
un retroceso de la tecnica literaria.
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WALTER BENJAMIN
EL
Cumplire sin duda con el deseo de ustedes si paso ahora -de manera s610 aparentemente inconexa- a tratar de situaciones literarias muy concretas. Situaciones rusas. Quisiera dirigir su atenci6n hacia Serguei Tretiakov y el modelo de escritor "operante", definido y encarnado POl' el mismo. Este escritor operante constituye el ejemplo mas concreto de la dependencia funcional en que se hallan siempre y en cualquier circunstancia la tendencia politica COlTeeta y la tecnica literaria avanzada. Se trata, POI' supuesto, s6lo de un ejem-
plo; aunque me reservo otros mas. Tretiakov distingue al escl'itor que opera del escl'itor que informa. Su misi6n no es dar cuenta sino
AUTOR COMO PRODUCTOR
27
a concentraciones populares; recolecci6n de fondos para la adquisici6n de tractores; acciones de convencimiento entre los campesinos aislados para que entraran en el kolj6s; inspecci6n de salas de lectura; elaboraci6n de peri6dicos murales y direcci6n del peri6dico del kolj6s; redacci6n de reportajes para los peri6dicos de Moscu; introducci6n de la radio y del cine ambulante, etcetera. No es sorprendente que ellibro Comandantes de campo, escrito pOI' Tretiakov a partir de esta experiencia, haya tenido una influencia considerable en la marcha posterior de la conformaci6n de las gTanjas colectivas.
combatir; no consiste en hacer de espectador
Pero es posible admiral' a Tretiakov y con-
sino en intervenir activamente. Los datos que
siderar a la vez, sin embargo, que su ejemplo
nos da de su actividad precisan el sentido de
no significa mayor cosa para el asunto que nos
esta misi6n. En 1928, en la epoca de la colec-
interesa. Ustedes objetaran tal vez que las ta-
tivizaci6n total de la agricultura, cuando se
reas de las que se encarg6 en el kolj6s son tareas
lanz6la consigna "jEscritores, a los koljoses!", Tretiakov viaj6 a la comuna EI Faro Comu-
de periodista 0 de propagandista; que todo ella
nista y emprendi6 alIi durante dos largas estadias, los siguientes trabajos: llamamientos
poco tiene que vel' con la creaci6n literaria. Pero si escogi el ejemplo de Tretiakov fue con una intenci6n: seiialarles la amplitud del horizonte a partir del cual deben ser repensadas, teniendo
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WALTER BENJAMfN
EL AUTOR COMO
PRODUCTOR
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en cuenta las realidades tecnicasde nuestra situaci6n actual, las nociones de forma 0 ge-
ciones y del proceso de su superaci6n dialec-
nero literarios, cuando se trata de llegar a
tica. Llegaremos as! nuevamente al casa de
ubicar aquellas formas de expresi6n en las
Tretiakov. El ejemplo al que me refiero es el
que encuentran su punto de inserci6n las
del peri6dico.
energias literarias de nuestro tiempo. No
"En nuestra literatura -escribe un autor de
siempre hubo novelas en el pasado, no siem-
izquierda 2-
pre debera haberlas. No siempre hubo trage-
cas mas felices se fecundaban mutuamente,
dias; no siempre poemas epicos. Las formas de
se han vuelto antinomias insolubles. Es as!
comentario, de traducci6n e incluso de plagio
que ciencia, pOI' un lado, y bellas letras, pOl'
no siempre fueron variantes marginales de la
otro; critica y produccion, cultura y politica,
literatura; tuvieron su funci6n, y no s610 en
siguen sentidas dlvergentes sin orden ni re-
la escritura filos6fica sino tambien en la escri-
laci6n entre si. El escenario de esta confusi6n
tura poetica de Arabia 0 de China. La ret6rica
liter:=tria es el peri6dico. Bu contenido es un
no fue siempre una forma secundaria; POI' el
'material' que se resiste a toda forma de orga-
contrario, grandes provincias de la literatura
nizacion, a no ser Ia que Ie impone la impa-
en la Antiguedad recibieron su sello. Les men-
ciencla delleetor. Y esta impaciencia no es
ciono todo esto para fami1iarizarles con 1a
s610 la del politico que espera una informa-
idea de que nos encontr:=tmos en medio de un
ci6n a la del especulador que busca un tip;
inmenso proceso de fusi6n de las formas literarias, un proceso en e1 que m uchas de las
pOl' debajo de estas arde la del que esta ex-
oposiciones que nos han servido para pensar
si mismo sus propios intereses. El hecho de
podrian perder su vigor. Permitanme darles
que nada hay que ate alleetor mas firmemente
ciertas oposiciones, que en epo-
cluido y cree tener el derecho de expresar pOl'
Un ejemplo de la esterilidad de tales oposi2
El propio Benjamin (cfr. Schriften, Surhkamp,
Frankfurt a. M., 1955, II, p. 384).
30 WALTER BENJt-\AIIN
EL AUTOR COMO PRODUCTOR
a su peri6dico que esta impaciencia, cotidianamente avida de nuevo alimento, ha sido aprovechado deSde hace m ucho tiempo POl' las redacciones mediante 1a apertura de mas y mas co1umnas para sus preguntas, opinio-
nes Y protestas. La asimi1acion indiscrimi_ nada de hechos va asi de 1a mano con 1a asimi1aci6n igualmente indiscriminada de 1ectores que se Yen repentinamente elevados al rango de co1aboradores. Pero esto esconde un momento diaIectico: la ruina de 1a literatura en la prensa burguesa se m uestra como la f6rm ula de su recuperaci6n en la prensa
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aeceso a la ealidad de autor. El trabajo en euanto tal toma la palabra. Y su exposicion en palabras es una parte de la pericia necesaria para su realizacion. La competencia literaria no descansa ya en una educacion especializada sino en una formacion politecniea: se vuelve un bien comlin. En resumen, la literaturizacion de las condiciones de vida es la que supera antinomias que de otro modo son insolubles; y es en el escenario del mas desenfrenado envilecimiento de la palabra -es decir, en el periodieo- en donde se
sovietica. En efe:cto, en la medida en que la
prepara el rescate de la misma"
literatura gana en amplitud 10 que pierde en profundidad, la distinci6n entre autor y
Con esto espero habel' mostrado que la consideracion del autor como produdor debe
publico, que la prensa burguesa mantiene de manera cO nve ncional, comienza a desapare_
remontarse hasta su situacion en el caso de
eel' en la prensa sovietica. La persona que lee
prensa sovietica al menos, es posible reconocer
esta lista en todo momento para vo1verse Una
que aquel inmenso proeeso de fusion del que
persona que escribe, es decir, que describe
hablaba haee un momenta, no solo pasa pOI'
0
la prensa. Pues en el caso de la prensa, de la
que prescribe. Su calidad de experto -aun-
sobre las separaciones convencionales entre
que no 10 sea en una especialidad sino so-
generos, entre escritor y poeta, entre investiga-
lamente en e1 puesto que ocupa-1e abre el
dol' y vulgarizador, sino que somete a revision incluso la separacion entre autor y lec-
.,_lIIiiIIiIiiiIiIIII....__
32
WALTER BENJAJ\UN
EL
AUTOR COMO rHOOlI( 1'OI{
31
tor. La prensa es la instancia mas'definitiva
a un exam en verdaderamente revolucion::1l'lo
dentro de este proceso; es pOl' ello que toda
su propio trabajo, la relaci6n de 0ste con los
consideraci6n del autor como productor debe
medios de producci6n: su tecnicC{. Como ustc-
avanzar hasta ella.
des Yen, hablo de los intelectuales 11amados de
Pero no debe quedarse alIi. Pues, en Europa occidental, el periodico no constituye todavia un instrumento de produccion eficaz en manos del escritor. El periodico pertenece todavia al capital. Ahora bien, puesto que, pOl' una parte, el periodico representa, en term inos de tecnica, la posici6n literaria mas importante, pero, pOl' otra, esta posicion se ha11a ocupada POl' el adversario, no es sorprendente que la comprension pOl' parte del escritor de su condicionamiento social, de sus medios tecnicos y su tarea politica tenga que vencer enormes dificultades. Entre los acontecimien-
izquierda, y me limitare a los intelcduales burgueses de izquicrda. En Alemania. Ills movimientos politico-Ii tel'arios dctel'mi na n te:::; en el decenio pasado salieron de esta intelectualidad de izquierda. Escojo dos de e11os. el "activismo" (Ahtivismus) y la "nueva objetividad" (Neue Sachlichheit), para mostnu' mediante su ejemplo que, mientras el escritor experimente su solidaridad con el prolebuiado solo como sujeto ideologico, y no como productor, la tendencia politica de su obra, pOl' mas revolucionaria que pueda parecer, cumplira una funci6n contrarrevolucion<=l.ria.
tos decisivos de los ultimos diez afios en Ale-
La consigna que resume las exigencias del ac-
mania se cuenta el hecho de que, bajo la
tivismo es la de "logocracia", es decir, "dominio
presion de las condiciones economicas, una
del espiritu". Muchos gustan traducirla como
parte considerable de sus intelectuales pro-
"dominio de los hombres de espiritu". Esta
ductivos ha cumplido un desarrollo revolucio-
idea de los hombres de espiritu ha log-rado im-
nario en el plano ideo16gico, pero no ha esta-
ponerse en el campo de la intelectualidad de
do al mismo tiempo en capacidad de someter
izquierda, y resulta predominante en sus
34
EL AUTOR
WALTER BEN,IAlVlIN
3:1
COMO PRODUCTOR
manifiestos politicos, de Heinrich Mann a Al-
el arte de pensar en la cabeza de los otros?J
fred Dablin. No es dificil notal' en esta idea
El "activismo" ha emprendido la tarea de re-
que ha sido acuiiada sin tener en cuenta para
emplazar la dialectica materialista pOl' una
nada la posicion de la intelectualidad en el
magnitud que es indefinible en terminos de
proceso de produccion. Kurt Hiller, el teorico
clase: el sana entendimiento comtin. Sus
del "activismo", quiere incluso que no sc con-
hombres de espiritu representan, en el mejor
sidere a los hombres de espiritu como
de los casos, una casta. En otras palabras: el
"pertenecientes a ciertas ramas profesiona-
principio de formacion de este colectivo es en
les" sino como "rep1'esentantes de un cierto
si reaccionario; nada de extraiio hene,
tipo caracterologico". En cuanto tal, este tipo
que la accion de este colectivo nunea haya po-
caractero16gico se encuentra pOl' supuesto en
dido ser revolucionaria.
un espacio ubicado entre las clases. Incluye una cantidad cualquie1'a de destinos privados, sin ofrecer el menor punto de apoyo para su organizacion. Cuando Hiller form ula su rechazo de los dirigentes del partido, no deja de 1'econocerles ciertas cualidades; pueden "saber mas de cuestiones importantes ..., hablar de manera mas comprensible para el pueblo... , luchar con mas valentia" que el, perc de una cosa esta segura: "su pensamiento es mas defectuoso". Es posible, Gpero de que vale si en la politica 10 decisivo no es el pensamiento privado sino --como dijo Brecht alguna vez-
pOl'
ello,
Pero el principio funesto de este bpo de formacion de un colectivo sigue aun activo. Pudimos darnos cuenta de ella hace t1'es aiios, con la publicacion de ,Saber y transformarl, de A. Dablin. Como es sabido, estc: escrito fue redactado como "respuesta
3.
un humbre
En esta parte del manuscrito se encuentra la siguiente frase, tachada pOl' el autor: "0 para decirlo con palabras de Trotsky: 'Cuando los pacifistas ilustrados hacen el intento de suprimir la guerra sirviendose de argumentos racionalistas, el efecto que producen es simplemente ridiculo. Pero cuando las masas en armas comienzan a esgrimir contra la guerra los argumentos de la raz6n, ello significa entonces el fin de la guerra'''. 3
36
EL AUTOR COMO
PRODUCTOR
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WALTER BENJAIvlIN
joven" -Dablin 10 llama Sr. Hocke- que se habria dirigido al famoso autor con la pre· gunta"~Que hacer?"
Dabhn Ie invita a deci·
dirse por la causa del socialismo, pero bajo condiciones bastante dudosas. El socialismo, segun Dablin, es "libertad, asociacion espont
contrr~
la injusticia y la co-
ercion, humanitarismo. toleranr-ia, conviccion pacifista" . Sea esto 10 que sea, 10 cierto es que Dablin se basa en este socialismo para enfrentarse contra la teoria y 1a practica del movimiento obrero radical. "Nada puede resuItar de una casa, opina Dablin, que no se encuentre ya contenidu en ella; de la lucha de clases llevada a extremos sangTientos puede surgir la justicia, pero no el socialismo". Usted, estimado senor -formula Dablin la 1'ecomendacion que por esta y otras razones Ie
posicion de enorme importancia... : la posicion del comunismo primitivo, de la libertad humana individual, de 1a solidaridad y asociacion espontaneas de los hombres ... Esta posicion, estimado senor, es 1a unica que Ie corresponde a usted". Aqui puede verse, de manera mas que evidente, adonde conduce la concepcion del "hombre de espiritu" como tipo humano definido segun sus opiniones, convic-
,~'iones
0
disposiciones, y no segun su posicion
en el proceso de producci6n. Como 10 dice Dablin, c:ste tipo humano debe enc(mtrar su 1ugar junto al proletariado. GY que lugar es ase? EI ue un bienhechor, el de un mecenas Ide010gi.co. Un lugar imposible. Y as! regresamos a 1a tesis planteada al principio: ellugar del inteleetual en la lucha de clases solo pude establecerse - 0 mejor: elegirse- con base en su ubicacion dentro del proceso de produccion.
hace e1 Sr. Hocke-, no puede panel' en ejccu-
Para referirse ala transformacion de las for-
cion su "jSi!" de principia a 1a 1ucha (del pro-
mas de produccion y de los instrumentos de
letariado) si se integra a1 Frente Pro1etario.
producci6n en el sentido de una intelectua-
Debe permanecer en la aprobacion irritada y
lidad progresista -interesada pOl' tant0 en la
amarga de esta 1ucha, pero a sabiendas de
liberaci6n de los medios de producci6n, util
que .tr mas alla signifiea dejar vacia una
38
W,\LTl:R BENJAJVlTN
pOl' tanto en la lucha de clases-, Brecht ha elabol'ado el concepto de refuncionalizaci6n. El fue el primero en plantear a los intelectuales esta exigencia de gran alcance: no
EL
AUTOR COMO PRODUCTO\{
39
aparato de producci6n sin transformarlo en la medida de 10 posible es un procedimiento sumamente impugnable incluso cuando los materiales con que se Ie abastecc pareccn sel'
abastecer al aparato de producci6n sin
de naturaleza revolucionaria.
transform arlo al mismo tiempo, en la medi-
Estamos, en efecto, ante el hecho -del cual
da de 10 posible, en el sentido del socialismo.
hubo pruebas en abundancia durante 81 pasa-
"La publicaci6n de estos Intentos -escribe
do decenio en Alemania- de que el ap8.rato
el autor en la introducci6n a la serie de
burgues de producci6n y publicaci6n tiene la
cuadernos que llevaran ese nombre- tiene
capacidad de asimilar e incluso propagar can-
lugar en un momento en que determinados
tidades sorprendentes de temas revoluciona-
trabajos ya no pretenden sel' ante todo
rios sin poneI' pOl' ello seriamente en cuesti6n
vivencias individuales (tener un caracter de
ni su propia existencia ni la existcncia (1.e
creaclon), sino que se dirigen mas bien hacia
la clase que 10 tiene en propiedad. Esta es la
la utilizaci6n (remodelaci6n) de determinados
realidad, y 10 sera pOI' 10 menos mientras el
.institutos e instituciones". No se desea una
aparato de producci6n siga siendo abastecido
l'enovaci6n espiritual como la proclamada POI'
pOI' rutineros, aunque se trate de rutineros
los fascistas; se proponen innovaciones tecni-
revolucionarios. Defino a1 rutinero como el
cas. De estas innovaciones hablare mas ade
hombre que renuncia basicamente a intro-
lante. Quisiera limitarme pOl' el momento a
ducir en el aparato de producci6n innova-
indicar la difere:ncia decisiva entre el simple
ciones dirigidas a volverlo ajeno a 1a clase
abastecimiento de un aparato de producci6n y
dominante y favorable al socialismo. Afirmo,
su transformaci6n. Y quiero comenzar mis
adem as, que una parte considerable de la li-
consideraciones sobre la "nueva objetividad"
teratura llamada de izquierda no ha tenido
con la siguiente afirmaci6n: abastecer un
40
EL
WALTER BENJAlVIIN
AUTOR COl\\O l'RnDUCTOH.
:1.1
otra funci6n social que la de extraer de la
que el texto. Muchos aspectos de esta mten-
situaci6n politica cada vez nuevos efectoR
cion revolucionaria han sido l'escatados en e1
para el entretenimiento del publico. Llego asi
montaje fotognifico. Basta pensar en 10::, tra-
al caso de la "nueva objetividad". La que puso
bajos de John Reartfield: cuya tecnica ha
en boga el reportaje. Preguntemonos: i,a
convertido las cubiertas de los libros en ins-
quien sil'vi6 esta tecnica?
trumento politico. Pero ObSl:lVemOS la trayectoria que sigue 1a fotografia. i,Y que podemos
Para mayor claridad, pondre en primer plano
ver? Be vuelve cada vez mas diferenciada,
la forma fotografica de esta tecnica. Lo que
mas moderna, y el resultado es que ya no
vale para ella vale tam bien para su forma li-
puede reproducir una casa de vecindad, un
teraria, Ambas deben su cxtraordinario exito
monton de basura, sin suhlimarlos. Para no
a 18. tecnica de la publicaci6n: a la radio y a la
mencionar el hecho de que, al reproducir un
pn~nsa
ilustrada. Recordemos el dadaismo.
dique
0
una fabrica de cables, seria incapaz
LR fnerza revolucionaria del dadalsmo con::;is-
de decir otra cosa que "el mundo es hermoso".
ti6 en poneI' a prueba la autenticidad del
El mundo es hermosa es el titulo de la famosa
arte. Para componer una naturaJeza muerta
coleccion de fotografias de Renger-Patsh, en
bastaban un boleto, un carrete de hjlo y una
donde el arte fotografico de la "nueva objeti-
colilla reunidos mediante unos cuantos trazos
vidad" akanza su apog00. En efecto, con su
pict6ricos. Todo ello en un marco. Y se mos-
procedimiento perfeccionado ala moda, la
traba entonces al publico: "jMiren como basta
"nueva nbjetividad" ha logrado hacer incluso
un marco para hacer estallar al tiempo! El
de la miseria un objeto de disfrute. Pues si
mas pequeno trozo autentico de la vida coti-
una funcion economica de 1a fotografia con-
diana dice mas que la pintura". Tal como la
siste en entregar a las masas, l.nediante una
huella de sangre dejada pOl' los dedos de un
c1aboraci6n ala moda, ciertos contenidos que
Rsesino sobre ]a pagina de un libro dice mas
42
WALTF:H BENJAl\1JN
EL AUTOR CO:-'IO PRODUCTOR
43
antes estaban excluidos de su consumo -la
de produccion intelectual-que constituirian
primavera, los grandes personajes, los paises
su orden, segun la concepci6n burguesa-
lejanos-, una de sus funciones politicas con-
vuelve politicamente eficaz esta producci6n; y
siste en renovar desde dentro -es decir, a la
las dos fuerzas productivas que esten siendo
moda- el mundo tal como resulta que es.
separadas pOl' ellimite de competencias levantado entre ellas son precisamente las que
Tenemos aqui un ejemplo eontundente de 10
deben derribarlo conjuntamente. Al experi-
que significa abastecer un aparato de pro-
mental' su solidaridad con el proletariado, el
duceion sin transformarlo. Transfonnarlo
autor como productor expeI'1.menta al mismo
habria significado veneer nuevamente uno
tiempo y de manera inmediata su solidaridad
de aquellos !imites, superar una de aquellas
con otros productores que anteriormente
oposiciones que mantienen atada la produc-
tenian poco que vel' con
ei6n de los intelectuales. En este caso, el
fot6grafo; quisiera ahara intercalar breye-
limite entre la escritura y 1a imagen. Lo que
mente una reflexi6n de Hans Eisler sabre el
debemos exigir del fotografo es la posibilidad
musico: "Tambien en el desarrollo de la m"t\si-
de dar a su placa una leyenda capaz de sustraerla del consumo de moda y de conferirle un valor de uso revolucionario. Es una exigencia que nosotros, los escritores, plantearemos
ca, tanto en
~u
el. He hablado del
produccion como en su repro-
ducci6n, debemos habituarnos a I'econocer un proceso cada vez mas fuerte de racionalizacion... El disco, el cine sonoro, la m llsica au-
incluso con mayor insistencia cuando nosotros
tomatica se pueden expender en conserva.
nusmos nos pongamos a fotografiar. Asi pues,
como mercancias, I'ealizaciones musicales de
tambien aqui el progreso tecnico es, para el
alta calidad. La consecuencia de este proceso
autor como productor, la base de su progreso
de racionalizaci6n es que la l'eproducci6n de
politico. En otras palabras: s610 la superaci6n
la musica se limita a grupos cada vez mas
de los ambitos de competencia en el proceso
44
WALTER BENJAMIN
EL AurOR
45
COMO PRODUCTOR
pequeiios, pero tambien altamente califica-
do comprobado con la pieza didactica La de-
dos, de especialistas. La crisis de la actividad
cision, de Brecht y Eisler.
concertistica es la crisis de una forma de pro-
Si a partir de esto consideran ustedes nueva-
ducci6n caduca, rebasada pOI' nuevas inven-
mente el proceso de fusi6n de las formas lite-
ciones tecnicas". La tarea consistia pOI' tanto
rarias que mencione anteriormente, pueden
en una refuncionalizaci6n de la forma con-
observar e imaginal' el modo en que la foto-
cierto para cumplir dos condiciones: suprimir
grafia y la musica, entre otras cosas, conflu-
la oposici6n entre el ejecutante y el oyente y
yen en aquclla masa en fusi6n con la cual se
suprimir la oposici6n entre la tecnica y el
modelan las nuevas formas. Pueden vel' con-
contenido. Es instructiva la siguiente obser-
firmado que la literaturizaci6n de todas las
vaci6n de Eisler sobre este punto: "Hay que
condiciones de vida es la {mica perspeetiva
cuidarse de no sobreestimar la m llsica
valida para juzgar la amplitud de este proceso
orquestal, de no tratarla como si fuera el unico arte elevado. La musica sin palabras s610 adquiri6 su gran importancia y alcanz6 su pleno desenvolvimiento con e1 capitalismo".
de fm,ion, tal como el estado en qne
S8
encnen-
tra la lucha de clascs es la instancia determinante de la temperatura en que el se lleva a cabo, de manera mas
0
menos acabada.
Es decir, la tal'ea de transformar el concierto no
8S
realizable sin la colaboraci6n de la pala-
He hablado del procedimiento utilizado pOl'
bra. S610 esta colaboraci6n puede dar lugar,
una ciel'ta fotografia de moda para hacer de
como 10 explica Eisler, ala transformaci6n de
la mi:seria un objeto de consumo. Al vo1vel'me
un concierto en un mitin politico. POl' 10
ahora hacia la "nueva objetividad" como mo-
demas, el hecho de que semejante transfor-
vimiento literario, debo dar un paso mas y
maci6n implica efectivamente un apogeo de
decir que este convirti6 a la lucha contra la
la tecnica musical y de la literaria ha queda-
miseria en un objeto de consumo. En efecto,
46
WALTER BENJAMIN
EL AUTOR COMO PRODUCTOR
47
su funcion politica se redujo en muchos casos
parte de las capas burguesas en decadencia.
a la conversion de ciertos reflejos revoluciona.
Su funcion es, en 10 politico, formal' capillas y
rios que podian presentarse dentJ~o de la
no partidos; en 10 literario, crear modas y no
burguesia en objetos de distraccion, de diver-
escuelas; en 10 economico, preparar servidores
sion, facilmente integrables en el sIstema de
y no productores. Servidores 0 rutineros, que
espectaculos de variedades de la gran ciudad.
hacen gran ostentacion de su pobreza y con-
Lo caracteristico de esta literatura consiste
vierten al vacio total en una fiesta. En verdad
en convertir la lucha politica, de una exigen-
que es la mejor manera de instalarse comoda-
cia a tomar decisiones, en un objeto de satis-
mente en una situacion incomoda".
faccion contemplativa; de un medio de produccion, en un articulo de consumo. Un
Decia que esta corriente hizo gran ostenta-
critico juicios0 4 ha explicado esto de la sigu-
cion de su pobreza. Evadio asi la tarea mas
iente manera, tomando como ejemplo a Erich
urgente del escritor contemporaneo: com-
Kastner: "Esta intelectualidad izquierdista
prender 10 pobre que es y 10 pobre que tiene
no tiene nada que vel' con el movimiento
que sel' para poder comenzar desde el prin-
obrero. Es mas bien, como fenomeno de
cipio. Porque de esto se trata. 8i bien el Esta-
descomposicion burguesa, el equivalente de
do sovietico no expulsara al poeta - y pOl'
aquella corriente irnitadol'a de 10 feudal que
esta razon mencione inicialmente el Estado
admiraba al imperio en la figura del teniente
de Platon-, Ie asignara tareas que no per-
de reserva. Los escritores izquierdistas del
miten sacar a relucir, en nuevas obras maes-
tipo de Kastner, W. Mehring 0 Tucholsky re-
tras, la riqueza ya hace tiempo adulterada de
sultan de la imitacion de 10 proletario por
la personalidad creadora. Es privilegio del fascismo esperar una renovacion de ese tipo
E1 propio Benjamin. Cita modificada de Melancolia de izqu,ierda (1931). 4
de obras dirigida en el sentido de esas personalidades; solo el fascismo puede permitirse
48
EL .-\UTOR
WALTER BENJAMIN
COMO PIWDUCTOR
49
el. Ahora bien, no eabe
fOl'mulaciones tan disparatadas como las que
que ellas hacen de
cierran el apartado sobre literatura en La
duda de que las opiniones tienen una gran
lui.s£6n de la joven generaci6n, de Gunther
importancla: pero la mejor opinion puede ser
(;rundel: "No podemos concluir de: mejor
inlltil si no vuelve utiles a quienes la com-
manu'a esta ... revision en per- y supra-spec-
parten, La mejor tendencia es falsa si no in-
tiva que con la observacion de que el Wihelm
cluye el ejemplo de la actitud con la cual es
1\!ll.!i8ter 0 cl Gruner Heinrich de nuestra gen-
posible seguirla. Y el esc1'ito1' solo pude ejem-
era cion no han sido escritos todavia". Al au-
plificar esta actitud alli donde haee algo real-
tor que haya meditado sobre las condiciones
mente: en su accion de esc1'ibi1'. La tendencia
de la produccion actual nada Ie sera. mas
es la condicion necesaria pero nunea la condi-
ajeno que esperar
cion suficiente de la funcion organizadora de
0
incluso desear obras de
este tipo. Bu trabajo no se limitara nunca a
la ob1'a. Esta exige ademas que el escritor
ser un trabajo sobre el produeto; se ejercera
tenga un comportamiento capaz de oriental' e
siempre, al mismo tiempo, como un trabajo
instruir; un eomportamiento que hoy mas que
snbre los medios de la produccion. En otras
nunca es necesario exigiI'. Un autor que no
palabras: sus productos deben poseer, ade-
enseiia nada a los escritores, no enseiia a
mas y antes de su canicter operativo, una
nadie. Como podemos vel', el ca1'acter de mo-
funclon organizadora. Y sus posibilidades de
delo de la produccion es determinante; es ca-
sel' empleados como elementos organiza-
paz de guiar a otros productores hacia la pro-
dares no deben limitarse de ninguna manera
duccion y de panel' a su clisposici6n un aparato
al plano propagandistico. La tendencia pOl'
mejorado.
S1 sola no es suficiente Como 10 dijo admira-
Y este aparato es mejor mientas mayor es su
blemente Lichtenberg, no impOl'tan las
capacidad de traslada1' consumidores hacia
opiniones que alguien pueda tener, sino 10
1a p1'oducci6n, de convertir a los lectores
0
50
WALTER BENJAMIN
EL
51
AUTOR COMO PRaDUCToR
espectadores en colaboradores. Un modelo de
esta en que intenta ganarselos para su causa
este tipo se encuentra ya a nuestra disposi-
en la competencia perdida de antemano con
cion; pero solo puedo hablar brevemente de
el cine y la radio. Este teatro -tratese de su
el. Es el teatro epico de Brecht.
version cultural
0
de su version recreativa,
que son complementarias entre si- es el teaNo dejan de escribirse tragedias y operas que aparentemente tendrian a su servicio un aparato de escenificacion probado por el tiempo pero que en realidad no hacen otra cosa que abastecer a un aparato teatral que amenaza ruina. "Esta [alta de claridad imperante entre ciertos musicos, escritores y criticos sobre su propia situacion -dice Brecht- bene enormes consecuencias, que no han recibido la atencion que merecen. Creyenda encontrarse en posesion de alga que en realidad los posee, defienden un
tro de una capa social hastiada, que convierte todo 10 que toea en objeto de excitacion. El suyo es un caso perdido. No asi el de un teatro que, en lugar de entrar en competencia con esos nuevas medios de comunicacion intenta servirse de ellos, aprender de enos, entablar una polemica con e11os. El teatro epico ha hecho suya esta polemica. Medido de acuerdo al nivel actual de desarrollo del cine y la radio, hay que decir que es e1 teatro que esta a la altura de los tiempos.
aparato sobre el cual ya no tienen ningun
Para efectos de esa polemica, Brecht se retiro
control, que ya no es un medio para el pro-
hasta los elementos mas originarios del tea-
ductor, como ellos piensan todavia, sino que
tro. En cierto modo tuvo suficiente con un es-
se ha vuelto un medio contra los producto-
trado. Renuncio a las acciones de gran alcan-
res". Una de las razanes importantes de que
ce. De esta manera logro transformar la
este teatro de maquinas complicadas, repar-
conexion funcional entre el escenario y el
tos inmensos y efectos sutiles se haya con-
publico, el texto y la representacion e1 director
vertido en un media contra los productores
y el actor. Dice Brecht: mas que desarrollar
J
52
WALTER BENJAMIN
EL AUTOR COMO
PRODUCTOR
53
acciones, e1 teatro epico debe representar
en un teatro que se propone tratal' los ele-
estados de cosas. Son estados de cosas que e1
mentos de 10 real en el sentido de una serie
obtiene, como 10 vamos a vel' enseguida, me-
de experimentos. Los estados de cosas no se
diante 1a interrupci6n de las acciones. Ad-
encuentran al principio sino en el resultado
viertan ustedes que la funci6n principal de
de este proceso experimental. Son siempre
las canciones en sus piezas es la de interrum-
-bajo una figura u otra- estados de cosas
pir la acci6n. El teatro epico retoma de esta
que nos conciernen pero que el teatro epico,
manera -con el principio de la interrup-
lejos de acercarlos al espectador, los aleja de
ci6n- un procedimiento que, como ustedes
el. Este los reconoce como estados de cosas
saben, se nos ha vuelto familiar en los ulti-
reales; pero no con arrogancia, como en el
mos aiios gracias al cine y a la radio, a la
teatro del naturalismo, sino con sorpresa.
prensa y a la fotografla. Me refiero al pro-
Mas que reproducir estados de cosas, el tea-
cedimiento del montaje. En efecto, el e1emen-
tro epico los descubre. Su descubrimiento sc
to montado interrumpe el conjunto en que ha
neva a cabo mediante la interrupci6n de las
sido montado. Y me permito una breve indi-
secuencias. S610 que la interrupci6n no tiene
cacibn a fin de subrayar el hccho de que este
aqui un caracter excitante sino una funci6n
procedimiento tiene su justificacion especial
organizadora. Detiene el curso de la acci6n
-y tal vez la mas completa- en el caso del teatro epico.
para forzar al espectadol' a tomar posici6n
La interrupci6n de la acci6n -la caracteristi-
actor a tomar posicion respecto de su propio
ca que Brecht tuvo en cuenta para califical'
papel. Quisiera mostrar a ustedes, con la ayu-
de epico a su teatro- se dirige constante-
da de un ejemplo, que el descubrimiento y la
mente contra una ilusi6n que se presenta en
elaboraci6n de la noci6n brechtiana de 10 ges-
el pubhco, una ilusi6n que carece de funci6n
tual implica una reconversi6n de los metodos
respecto de 10 que acontece y para forzar al
54
W.'\.LTER BENJAMIN
EL AUTOR
COMO PRODUCTOR
55
de montaje -decisivos para el cine y la ra-
en un mundo baldio, perc que, dado que es
dio- de simples procedimientos instrumen-
e1 unico que tenemos a mano, despierta en
tales de moda en SUC€SOs propiamente hu-
nosotros el interes de conocerlo; uno a1 que
manos. Imaginen una escena de familia: la
se somete a pruebas, a examenes. El resul-
madre se dispone a tomar de la mesa una es-
tado cs este: el acontecer no es transformable
tatuilla debronce para arrojarla sobre su
en sus momentos elevados, mediante virtud y
hija; el padre se dispone a abrir la ventana
determinacion, sino en su transcurso estricta-
para pedir auxilio. En ese instante entra una
mente habitual, mediante raciocinio y entre-
persona ajena. El curso de la accion se inte-
namiento. He aqui el sentido del teatro epico:
rrumpe; en su lugar se hace manifiesto el es-
construir 10 que la dramaturgia aristotelica
tado de cosas, y sobre el recae la mirada de la
llama "accion" a partir de los elementos mas
persona ajena: rostros descompuestos, ven-
pequeiios de los modos de comportamiento.
tana abierta, muebles destrozados. Y hay una
Sus medios son pOl' tanto mas modestos que
mirada para la cual inc1uso las escenas mas
los del teatro tradicional; sus fines 10 son
habituales de la existencia actual no difieren
tambien. Sirviendose persistentemente del
mucho de la anterior. Es la mirada del autor de teatro epico.
pensamiento, tiende menos a satisfacer al publico con sentimientos -aunque se trate
Frente a la obra dramatica total (Gesamt-
de sentimientos de rebelion-, que a volverlo
kunstwerkj, pone el su laboratorio dramatico.
ajeno a las condiciones en que vive. Y para el
Vuelve con nuevos modos de rea"lizacion sobre
pensamiento, digamoslo de paso, no hay me-
la gran oportunidad antigua del teatro: la de
jor punto de partida que 1a risa. POl' 10 menos
exponer 10 presente. EI ser humane es el pun-
en 10 que respeeta a las ideas, las mociones del
to de referencia de sus esfuerzos. El ser hu-
diafragma parecen ser mas productivas que
mano de hoy: disminuido, reducido al silencio
las conmociones del alma. Lo unico que el
56
EL
WALTER BENJAMIN
AUTOR COMO PRODUCTOR
57
teatro epico posee en abundancia son oportu-
escuela secundaria donde soy profesor; sea
nidades para las carcajadas.
porque, de nacimiento burgues, de educaci6n burguesa, de ambi.ente burgues, me inclino
Tal vez hayan notado ustedes que estas consideraciones -que estan ya par terminar-le presentan al escritor s6lo una exigencia: la de reflexionar, preguntarse pOl' su posici6n en el proceso de producci6n. Podemos tener confianza: en el caso de los escritores que imp 01'tan, es decir, de los mejores tecnicos en su especialidad, esta reflexi6n les conduce tarde a temprano a determinadas constataciones que fundamentan de la manera mas serena su solidaridad can el proletariado. Para concluir, quisiera aportar una prueba actual de esto: un carta pasaje de la revista Commune, editada aqui en Paris. Commune ha organizado una encuesta: "GPara quien escribe usted?"
naturalmente a dirigirme ala dase a la que pertenezco, que mejor conozco Y a la que soy quien mejor puede comprender. Esto no quie1'e decir que escri.ba para ha1agar1a, para darle gusto
0
para apoyar1a. Convencido de
que la revoluci6n proletaria es necesaria y deseable, creo que sera tanto mas nipido, facil y segura, Y tanto menos sangTienta, cuanto menor sea la resistencia de 1a burguesia ... E1 pro1etariado necesita hoy ali ados provenientes de 1a burguesia asi como en e1 sig10
XVIII
1a burguesia necesit6 aliados prove-
nientes de 1a nobleza. Yo quisiera contarme entre e11os·'.
Cito una parte de la respuesta de Rene Mau-
Aragon observa sobre este punta: "Nuestro
blanc y de las observaciones de Aragon que la
camarada plantea aqui un problema que es el
acompaiian. "No cabe dud a, dice Maublanc,
de un gran nllmero de escritores en la actua-
que yo escribo casi exclusivamente para un
lidad. No todos tienen la valentia de mirada
publico burgues. Sea porque estoy obligado a
de frente ... Raros son los que tienen ante S1
ella, como cuando se me encarga escribir un
mismos la franqueza de Rene Maublanc: pcI'o
discurso para la distribucion de premios en la
es justamente a elIas a quienes les debemos
58
EL
WALTER BENJAMIN
.\1ITOR COiV10 Plwon;TOf:
S9
exigir aun mas... No es suficiente debilitar a
la proletarizaci6n del intelectlw1 no 10 trans-
la burguesia desde dentro, hay que saber
forma caSl nunca en un proletario. ~Por que?
combatirla junto con el prolctariado... Yante
POI' que
Rene Maublanc, como ante todOR nuestros ca-
forma d.e educacion, un medio de produccion.
maradas todavia indecisos en el dominio de la
y porque este -en virtud de1 carad(~r de
escritura, se levanta el ejemplo de los escri-
privilegio que tiene la education---- 10 une a
tores sovieticos salidos de la burguesia rusa
ella en una relacion de solidaridad reciproca.
que se han convertido en pioneros de la cons-
POI'
truccion del socialismo".
justo cuando afirma: "El inteleetual revolu-
Basta aqui Aragon. GDe que manera se han vuelto pioneros? Ciertamente no sin luchas muy duras y conflictos sumamente dificilcs. L::ls reflexiones que he presentado ante llstedes hacen el intento de recoger un fruto de estas luchas. Se basan en el concepto al que se debe la clarificacion decisiva del debate sobre la posicion de los inteleetuales rusos: el concepto de especialista. La solidaridad del especialista con el proletariado -en esto consiste el primer paso de esa clarificacionsolo puede ser una solidaridad mediada. Los "aetivistas" y los representantes de la "nueva objetividad", pese a todos sus intentos, no pudieron eliminar el hecho de que incluso
la clase burguesa Ie ha ent regado, (;n
ella Aragon esta indudablemente en 10
cionario aparece en primer lugar y ante todo como traidor a su clase de origen". Esta traicion consiste, en el caso del escritor, en un comportamiento que 10 transforma, de abastecedor del aparato de produccion, en ingeniero dedicado a la tarea de adaptarlo a los fines de la revo1ucion pro1etaria. Se trata de una efectividad indirecta, pero que saca al inteleetual de aquella tarea puramente destruetiva a la que quieren limitarlo lVIaublanc y otros camaradas. (,Logra impulsar la socia-
lizacion de los medios de produccion intelectua1? (,Descubre procedimientos para organizar a los trabajadores intelectuales en e1 propio proceso de produccion? GTiene
60
WALTER BENJAMIN
sugerencias para la refuncionalizaci6n de la novela, del drama, de la poesia? Cuanto me-
/
INDICE
jor logre encauzar su actividad en estas tareas, mas correcta sera la tendencia y mas alta sera necesariamente la calidad tecnica de su trabajo. Y pOl' otra parte: mientras mas
PREsENTAcrON
9
preciso sea su conocimiento dellugar que ocupa en el proceso de producci6n, menor sera la tentacion de hacerse pasar pOl' un "hombre de espiritu". EI Espiritu que se deja oil' en nombre del fascismo debe desaparecer. El Espiritu que se enfrenta al fascismo confiado en su propia fuerza milagrosa desaparecera. Pues la lucha revolucionaria no es una lucha entre el capitalismo y el Espiritu, sino entre el capltalismo y el proletariado.
EL
AUTOR C01\'1Q PRODUCTOR
15
El autor como productor, de Walter Benjamin, se termino de im primir en los talleres de Impresiones Integradas del Sur, S. A. de C. V., en septiembre de 2004. Cuidado de la edicion: David Morena Sato. Formacion de ariginales: Maria Teresa Reballar Ramo.