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“¿Tú me odias?” “Yo te amo, por supuesto.” “Siempre que me ames, entonces nada más en éste mundo importa.” Biwa sintió su pecho arder. Yo te amo. Yo te amo. Yo te amo. Él amaba a Yamato desde el fondo de su corazón.
PERFIL HISTORIA
Escrito por Aki Morimoto Fecha de cumpleaños: 26 de Septiembre Tipo de sangre: O
¡Compré una nueva computadora! tiene
un monitor de alta
definición también. Sólo tengo una televisión con cable así que no la he conectado. ¿Eso dice algo de mí?
Ilustrado por Yutta Narumi Fecha de cumpleaños: 1 de Febrero Tipo de sangre: A Mientras hacía las ilustraciones a color mi atomizador de pintura se estropeó y totalmente enloquecí.
Traducción Fenix3010
CONTENIDOS
Prólogo…………………………………………………..9 Capítulo 1……………………………………………….11 Capítulo 2…………………………………………….…41 Capítulo 3……………………………………………….77 Capítulo 4……………………………………………….109 Capítulo 5……………………………………………….129 Epílogo…………………………………………………...159
Prólogo Tú no has sufrido un día en tú vida. Así que, ¿por qué estás allí de pie, actuando como que
no es
importante? No estoy celoso o nada. Llegué hasta aquí por mis propios méritos. Pero no puedo evitar cuán frustrado me siento. Por eso es que te odio. ¡Yo realmente te odio!
Capítulo 1
M
uy bien, entonces.”
Biwa Uno se vio en el espejo y asintió. Empezando hoy,
él
finalmente
sería
un
miembro
del
equipo.
Naturalmente, estaba entusiasmado y listo para irse. Biwa se puso la chaqueta mientras dejaba el apartamento. Aquí en Los Ángeles, él no tenía que preocuparse de la lluvia o la nieve;
la temperatura
promedio arriba de los setenta todo el año. Todavía a través del otoño y en el invierno sentiría frío si no usara una capa extra. Sólo porque éste era un clima caliente no significaba que la estación no cambiaba. El subió a su auto y encendió el motor. Silbándose asimismo pisó el acelerador. Su destino era la compañía productora de televisión. Si, hoy la vida de Biwa como un guionista de la televisión comenzaría. Ha sido mucho tiempo viniendo. Se
dijo asimismo con un feliz suspiro mientras conducía hacia los bulevares de L.A. En el pasado cuando estaba en segundo de primaria, el trabajo de su padre había llevado a su familia de Japón a Ohio. Al principio, odiaba todo al respecto. Él no tenía amigos y no podía hablar inglés. Lo único que hacía era ir a la escuela y sentarse en su escritorio como un terrón. Regresaba a casa después de la escuela cada día listo para estallar en llanto. “Él ni siquiera puede hablar inglés”. Sus compañeros de clase se burlaban de él (o, al menos, eso era lo que él se imaginaba cuando hablaban, no
era como
desmoronarse
que
si él podía
enfrente
de
ellos
entenderles). era
Pero
demasiado
mortificante, él se lo tragaba todo hasta llegar a casa. Entonces los portones se abrían. “Yo quiero regresar a Japón,” gritaría. Su madre lo miraría con preocupación y simpatía. “Lo siento diría,” “pero no podemos.” Después de un año de pruebas y problemas. Él dominó el inglés. Después de eso hacer amigos no era problema, y aún la escuela llegó a ser placentera. Él podía recordar claramente cuán rebosante de alegraría su madre
estuvo la primera vez que invitó a sus amigos a jugar a su casa. Y así el también estaba. Aunque él no sabía nada de inglés y todavía era un niño sus padres lo habían inscrito en una escuela pública local. Biwa era el único estudiante japonés allí. Y nadie podía ayudarlo. Porque era hijo único sus padres eras las personas con la que podía hablar solamente. Ahora y entonces. Ellos revelaron que mal se sentían por él y que tensión tuvo que ser todo el asunto. Como ellos debieron haberse transferido a un área más metropolitana y establecerse en una comunidad japonesa.
En este punto en su vida, aunque Biwa contento que la cosas hayan resultado del modo en que lo hicieron. Él se hizo fluido en inglés porque sus padres eran las únicas personas en su vida que hablaban japonés. Si él hubiera estado rodeado por otros niños japoneses. Probablemente le hubiera tomado más tiempo dominar el nuevo lenguaje. Inmersión total — te hundes o nadas — era indudablemente la mejor forma para él lenguaje extranjero.
de aprender un
Le había tomado un año perder sus aprensiones de llevar
una
conversación
completamente
diaria
en
inglés.
Ser
fluido le tomo otros cinco. Pronto había
vivido más tiempo en América que en Japón. El número de amigos japoneses de Biwa se había reducido por consiguiente, y sus amigos en la U.S habían multiplicado. Sin embargo, Biwa hizo planes en asistir a la universidad en Japón después de graduarse de la secundaria. Él llego a ésta conclusión sin consultar a su padre; si alguna vez esperaba encontrar trabajo en Japón, las cosas podrían ser difíciles si
por lo menos el no
conseguía ponerse en contacto con la cultura como un estudiante universitario. De cualquier forma, él no planeaba vivir en América el resto de su vida, así que parecía el paso natural a tomar. O por lo menos, eso era lo que había creído, hasta un cierto punto en su vida. Durante su cuarto año de secundaria, el padre de Biwa decidió regresar a Japón. Cuando su padre informó a Biwa de esto, en su manera práctica, Biwa respondió. “Eso está bien por mí, papá.” Su padre lo vio. “Has pasado gran parte de tu vida como un estudiante aquí en la U.S. La vida de la secundaria en Japón podría no estar de acuerdo contigo en
ésta etapa atrasada. Si tu quieres terminar aquí, entonces eso es lo que deberías de hacer.” ¿Qué acerca de la universidad? Biwa respondió a cambio. “Deberías hacer lo que sientes es mejor. Deberías ir a la universidad de tu elección, en Japón o América.” Tal vez, pensó Biwa. Tal vez alguien ya les había dicho a sus padres. En ese caso, esta era casi una buena oportunidad como cualquiera. “Si, hay algo que me gustaría hacer,” dijo, con toda la seriedad que pudo reunir. Sus padres no parecían muy sorprendidos. “Me gustaría asistir a la universidad aquí, también.” En algún momento, Biwa
empezó a prestarle más
atención a los programas televisivos americanos que aquellos de Japón. Especialmente las series de dramas, cuando atraían su interés. Cuando no lo hacían él no le importaba siquiera si eran canceladas en la mitad de la historia. Quizás por el sentido de tensión que producían (de cierta manera), él encontraba las series de larga duración fascinantes no importando su género. Durante “la hora de mayor audiencia”, cuando cada cadena de televisión iba cabeza a cabeza con sus mejores
producciones, la pregunta que ver siempre lo dejaba en un dilema. Una serie exitosa catapultaba
sus actores al
estrellato. Con series altamente medidas que continuaban por años. Un solo episodio podía costar entre uno y dos millones de dólares. Óptimamente, una sola temporada de la
televisión
americana
tenía
veinticuatro
episodios,
llevando un total de presupuesto anual alrededor de cuarenta millones de dólares. Por supuesto, el lado oscuro de ésta situación era el gran número de series de drama cuyos índices de audiencia tambaleaban y eran canceladas. Pero muy pocas series calificaban y aún salían al aire. Las compañías productoras de televisión americanas creaban programas los cuales después eran comprados por las cadenas. Cada año alrededor de cien guiones llegaban a pre-producción, con acerca de veinte lograban pasar a través del colador. Y aquellos con suficiente suerte para lograr llegar tan largo todavía tenían que enfrentar el molino de carne de las guerras de los índices de audiencia. Así solamente los cortes más selectos deberían ser dejados atrás. Entre las series de televisión dramáticas, había un cierto número de “éxitos monstruosos”. No importa que tanto duraran, sus índices de audiencia nunca
caían. Lejos de eso; crecían regularmente en popularidad. Entre ellas estaba una comedia — famosa incluso en Japón — sobre la cual un documental “detrás de escena”, había sido transmitido. Hacer un solo episodio tomaba una semana a lo sumo. Pero éste era un
show de treinta minutos. Biwa
inocentemente imaginaba que una semana era más que suficiente para poner junto un episodio. Pero lo que más le impresionaba
eran las batallas que ocurrían entre los
talentos de primera categoría. Diez o más guionistas se reunían y lanzaban ideas, sin importar que tan tontas o escandalosas. Eso realmente lo sorprendía. Este programa en particular no era escrito por una persona cualquiera. El director, cineasta, editor, compositor, director de escena, inclusive artistas de sonido entraban también. Era un esfuerzo colaborativo hasta el día en que el episodio era filmado. Y tan pronto como un episodio estaba en el tarro, afanosamente se
movilizaban al siguiente. Aún
mientras filmaban el show, si la reacción de la audiencia no era la esperada, ellos harían que el equipo reescribiera el guión inmediatamente. Algo un poquito más interesante, algo un poquito mejor.
Biwa estaba pegado a la TV. Se sentía ruborizado. Aunque eso realmente no podía describir su estado mental. Era más el sentimiento que esto era algo que él quería ser parte totalmente. Sin tiempo para dormir. Una batalla constante con el tiempo. Agotando cada célula del cerebro hasta el último momento de modo de lograr lo mejor. Y después obtener frutos de su esfuerzo difundido en la hora de mayor audiencia. Todo el mundo sabía quiénes eran las estrellas. Nadie sabía quien estaba en el equipo de producción actual. Pero eso es lo que atraía el interés de Biwa. El no podía imaginarse nada más placentero que ser uno de ellos. Desde ese momento. Su sueño había sido trabajar en series de televisión. No
en frente de la cámara. Pero
detrás. El quería hacer televisión. Ese era el club que él deseaba unirse, el círculo interno él deseaba ser parte. En
privado,
el
acumuló
información
sobre
universidades que enseñaban video y producción de película. Entre las tres mejores escuelas con relación a la industria de las películas, dos estaban en Los Ángeles, donde Hollywood estaba localizado.
Biwa explicó todo esto en algo de aturdimiento. Su madre parecía un poquito arrepentida, su padre con una cara dura, como de costumbre, “Por eso es que yo quiero ir a Los Ángeles,” dijo Biwa, inclinando su cabeza en súplica. “Progresar en una ocupación como esa
implica
mucha suerte,” su padre indicó en su relajado y racional tono de voz. “Si no tienes éxito no hay que echar la culpa en los pies de cualquier otro. Está todo sobre tu cabeza. ¿Entiendes?” “¿Eh?” Biwa había estado seguro que su padre se opondría. Esta respuesta no era lo que él esperaba. “¿Esto está bien contigo?” Biwa parpadeó varias veces. Su madre se encogió de hombros. “Si yo digo que no. ¿Habrías abandonado la idea?” “Yo no quiero, pero —” Biwa echó un vistazo a su padre. “¿Tú no estás en contra de esto?” puedo terminar estancado por mucho tiempo.” “Bien, ésa es la verdad de la vida en general.” Aunque la voz de su padre nunca dudó. Biwa sabía que él estaba conteniendo mucho adentro. “Cuando te trajimos aquí, no
te dimos elección en el asunto, yo supongo estaba siendo egoísta. No quería separar a la familia. Pero de ahora en adelante, deberías de vivir tu vida como veas conveniente. Es tu vida, después de todo.” Una expresión feroz se levantó en su rostro. “Cualquier decisión que tú hagas
se hace tu propia
responsabilidad. Eso es más difícil de lo que suena. No te conviertas en una de ésas personas que siempre culpan al mundo por la manera en que las cosas resultaron. “Entiendo” Biwa vio a su padre directo a los ojos y asintió. Detrás de cada persona exitosa estaban diez — no, cienes — más que se dieron por vencidos durante el camino. Tenían que haber montones de fracasados resentidos quienes nunca desarrollaron
sus sueños,
quienes pusieron todas las dudas sobre sus propias habilidades detrás de ellos y que despreciaban a aquellos que no los entendían, quien creería que dada esa única oportunidad, esa única afortunada oportunidad, él éxito no podría ser negado.
Eso era cierto no solamente para la industria del entretenimiento, pero para la sociedad en general. Y por lo tanto, la advertencia de su padre le fue dada. “Y la universidad que quieres asistir tiene un muy alto nivel. No solo puedes estudiar la forma de entrar. Necesitarás llegar a ser talentoso en una gran gama de actividades.” Las
universidades
japonesas
admitían
a
sus
estudiantes basados solamente en los puntajes del examen de ingreso. Las universidades americanas empleaban un rango
más
extenso
de
medidas.
No
solamente
consideraban los puntajes del SAT (examen de aptitud) y GPA (promedio de notas) de secundaria, sino también las actividades extracurriculares de los estudiantes y la esencia del ensayo de su solicitud para la universidad. Desde ese día en adelante, Biwa estableció su sueño delante de él como su meta. Primero, conseguir la admisión de la universidad. Después, habiendo completado sus cursos generales. El tendría que tener éxito
para
ser aceptado dentro del
programa de “Producción de Filme y Televisión.” Después de eso, se dedicó en serio y trabajó duro.
Él estaba en la cima del mundo mientras tomaba su especialidad. Él no consideraba el drama de treinta minutos que había creado para el proyecto de una clase lo mejor que había hecho, pero lo envió a una compañía productora y ellos le ofrecieron un trabajo. Aunque no pagaba mucho. El dinero no era un problema. Lo que no significaba que más dinero no era mejor. Pero trabajar en el negocio era lo que importaba. Así que de inmediato aceptó la oportunidad. Se graduó de la universidad y empezó a trabajar en el trabajo de sus sueños. Pasó tres años en las trincheras. Haciendo cualquier trabajo que le fuese pedido, respirando el aire del estudio de sonido. Allí fue donde aprendió todo lo que no pudo de un documental o en una conferencia de una universidad. El deseo de ser parte del círculo interno pronto floreció dentro de él. Él no quería ser conocido como, “¡Oye, tú!”. Quería que lo recordaran por quién él era. La idea repentinamente se le ocurrió: Debería escribir un guión. Un guión que impresionara en su propia fortaleza natural.
Pensando una propuesta para serie sería rechazada inmediatamente, él escribió un guión
para un solo
episodio. Después de una cantidad razonable de pequeños cambios y edición. Fue aceptada. Tal vez porque ese programa le fue bien en los índices de audiencia. Le fue pedido unirse a un equipo para crear un piloto a debutar en la temporada de otoño del próximo año. Un episodio piloto significaba una maqueta completa para una serie propuesta para ser presentada a la cadena. Pero las cadenas estaban inundadas de pilotos, así que no habría escatimos. Más que escribir un guión, el programa de la producción tenía que ser planeado y los presupuestos calculados. Tendrían que surgir con un producto de alta calidad. Y ése solamente era el primer paso. Desde el comienzo, Biwa no estaba seguro que si podría abrirse paso. Entre los muchos escritores de su equipo, él estaba en la última posición. Sin embargo, había una gran diferencia entre ser capaz de expresar una opinión y no ser capaz. El no sabía todavía qué tipo de historia son las series que iba a usar, pero lo iba a dar todo. Llegó a la compañía de producción y estacionó el auto. Era una distancia considerable hacia la puerta de enfrente.
Los
espacios
de
estacionamiento
estaban
asignados. Y los mejores eran para los corporativos punto, los espacios que estaban más cerca eran a la entrada. Algún día. Biwa pensó. Algún día él terminaría allí. Acababa de cumplir veintiséis. En el mundo del entretenimiento,
difícilmente
podía
ser
llamado
un
jovencito. Había muchas personas quienes entrarían en la flor de la vida a esa edad. Si el talento estaba allí, nada más importaba.
Todo ocurría para conseguir
exitosos
niveles de audiencia. “Hola, Biwa. Buenos días.” Caminando hacia la puerta de enfrente, su colega Brenda se detuvo y le dio una extensa mirada. “Y ¿Qué con el traje?” “Mi primer día en el equipo de producción”. Él usualmente aparecía en el estudio usando una camiseta y vaqueros. Así que su reacción era entendible. “Ah,” dijo Brenda asintiendo. “Es correcto. Bien, tiene razón” “¿Tiene razón? ¿Lo dijo porque ese episodio que escribió obtuvo buenos índices de audiencia? “Oh, ¿no has oído? Dijo Brenda, con gesto de sorprendida en su rostro. “La próxima serie —”
A mitad de su oración, Biwa
sintió
un sonido
estruendoso desde atrás. Se tambaleó hacia delante antes de afianzar su balance. Como ésta era un área bien traficada de
personas entrando y saliendo del edificio,
estar de pie charlando no era la mejor idea. Pero Biwa no esperaba que alguien chocara completamente con él. En cualquier caso vendría precipitándose
¿qué clase de tonto presumido sin una palabra de advertencia?
Biwa vio atrás de su hombro. El hombre detrás de Biwa tenía cabello oscuro y una expresión agria en su atractivo rostro. Y parecía de muy mal humor.
Dio una mirada
furiosa a Biwa. ¡Qué demonios! Si alguien merece una mirada, ¡eres tú! El hombre arrogantemente volteó su rostro y siguió hacia el pasillo sin una palabra de disculpa. Un rechoncho, hombre de mediana edad lo seguía. “Disculpe,” refunfuñó. ¡Buen intento, Señor, pero mi queja no es con usted! “Oye, es él —” dijo Brenda, una expresión seria oscureciendo su rostro. Todavía miraba fijamente al hombre alejándose, Biwa no respondió de inmediato. “¿Qué? Él ¿Quién?”
“Tú no lo conoces, ¿Biwa? Él es alguna clase de actor realmente famoso de Japón.” “Eh.” No
estando
actualizado
en
entretenimiento japonés, él no podría
el
negocio
del
haber esperado
saber algo así. Si éste tipo pensaba que siendo famoso en Japón le conseguiría la misma clase de agarre aquí. Él debía estar fumando algo. Estaría buscando perderse. Y se lo merecía. En cualquier caso, ¿Qué estaba haciendo un actor japonés en Los Ángeles? Biwa preguntó, “Así que, ¿Cuál es la historia?” “Parece que la última vez que nuestro productor estuvo en Japón, el vio una serie donde estaba este tipo y le tomó afición. Ellos están buscando seleccionarlo como el actor principal en este piloto que estamos haciendo. La cultura pop japonesa es muy grande estos días, ¿eh?” “Sí, supongo.” Camisetas con Kanjis impresos en ellas eran un artículo popular. Muchos más chicos están estudiando japonés en la escuela. Todas las cosas japonesas eran “cool” estos días. Aunque Biwa pensaba que todo iba a enfriarse así de rápidamente.
“¿Es razonable, verdad?” “Supongo,
espera
un
minuto—”¿Sus
oídos
lo
engañaban? ¿Qué fue esa otra bomba que lanzó? “¿Dijiste actor principal?” “Si, el rumor es, que va a ser uno procesal policíaco. ¿No sugirieron varios miembros del equipo de desarrollo seleccionar un actor japonés? Ellos promovieron fuerte la idea y se las arreglaron para traerlo aquí.” “¿Él?” ¿Un estúpido quién no se disculpa por chocar con las personas? En un drama principal colocado en la hora de mayor audiencia? La suposición común era que un actor con talento podía escabullirse de ser un imbécil. Pero una vez que hubo obtenido una buena, difícil mirada al negocio, Biwa sabía que ese no era el caso. Sea la televisión o el cine. Era un esfuerzo de equipo. Si una persona desarrollaba una reputación de no estar a favor del equipo, entonces así como dice el dicho, nunca trabajarás en ésta ciudad otra vez. Incluso los talentos conocidos (y esos eran raros) sabían que las llamadas para las selecciones podrían cesar de llegar en cualquier momento, así que entre más redes
sociales hacían, mejor. Y eso no era algo que un imbécil probablemente fuera a hacerlo bien.
“A propósito, escuché que ni siquiera habla inglés. Es difícil imaginarse
alguien
por aquí
tomando esto
seriamente.” “¡Qué!” Biwa exclamó, involuntariamente, alzando su voz. “¿Y se supone que es el principal?” Olvídate de quien estaba tomando a quien seriamente; ¿como se supone que el va hacer el actor principal si no podía hablar el idioma? “Ese es el porqué tú obtuviste el sí para éste trabajo, ¿no crees? Para que pudieras traducirle y así. Sí, ya sé, eso no se presenta bien.” “¿Porque los dos somos japoneses?” Eso significa que no fue por el guión que él había escrito. Justo cuando pensaba que él había dado la talla bajo su propio poder. Resulta que él era el pez al final del anzuelo de alguien más. “Si, oye, te envidio.” Brenda frunció sus labios. “Si hablar japonés era todo lo que tomaba para conseguir un equipo de producción, entonces debería haber nacido japonesa.” “Todo a causa de él—” Biwa frunció el ceño. Brenda se encogió. “Toma las oportunidades a como vengan — y no te quejes acerca de dónde vienen. Haz
bien el trabajo, y se fijarán en ti eventualmente. Ni siquiera algo así ha pasado por mí camino, todavía.” Eso era, realmente, la verdad. Incluso si estando en el equipo significaba agarrarse a sus influencias. Si Biwa tenía éxito. Entonces no dudaba que el próximo trabajo lo obtendría todo por su propia cuenta. “Lo digo en serio,” Brenda suspiró. “Estoy totalmente celosa.” Biwa sacudió su cabeza. “Todavía, me gustaría ser reconocido por mis propios méritos.” “Oh, tu tiempo vendrá, estoy segura. Pero si quieres, cambiaré el lugar contigo.” Brenda hizo la proposición con un rostro serio. Biwa dijo con una débil sonrisa, “Tienes un punto”. A caballo regalado no se le ve colmillo. Supongo que tengo que tomar las oportunidades a como vienen.” “Si, eso es lo correcto. Hey,
no llegues tarde a tu
primera reunión de equipo.” Brenda dio una golpecito a su reloj. Y, de hecho, la reunión estaba a punto de comenzar. Biwa se apresuró. “Hey, ¡Brenda!” “¿Qué?”
“¿Cuál es el nombre del tipo de todos modos?” “Yamato.” Brenda sonrió. “A mí me suena como un auténtico nombre japonés. Aunque pareciera que alguien podría enseñarle una o dos cosas sobre la caballerosidad legendaria del samurai. ¿Qué tal si accidentalmente le proporcionas un pequeñito mal consejo? “¿Para qué querría causar me esa molestia?” Biwa respondió rápidamente en voz sobresaltada. Brenda lo señaló con el dedo. “Si los dos meten la pata, ¿yo soy la próxima en línea verdad? Lo cual era el porqué él tenía que mantener su ingenio. Aunque sería un impulso lo que ella sugería. “Hasta Luego,” Biwa agitó la mano, y salió corriendo a la sala de conferencia. “Creo que optaremos por
algo en el género del
crimen/suspenso.” Los dramas basados
en las ciencias forenses
recientemente se habían convertido en grandes éxitos. Así que todas las cadenas estaban compitiendo entre sí; produciendo muchas series de temas similares. Biwa no tenía nada en contra del género, en sí mismo y pensó presentaba algunas posibilidades interesantes. Pero las formaciones
de otoño
se estaban sobresaturando.
Además, verse los unos a los otros se volvió deprimente después de un tiempo. En tiempos como esos, lo que él quería convertir era una situación de comedia. A sit-com. No hace mucho tiempo una sit-com en particular había finalizado sus diez años de serie. De acuerdo con los índices de audiencia de Nielsen, más de cincuenta millones de personas habían sintonizado el episodio final. En el mundo de las serie de televisión, donde un programa era reemplazado tan pronto como los índices caían, Biwa no podría imaginarse algo mejor de ser capaz de
construir cuidadosamente un episodio final sabiendo
que cincuenta millones
o más
estaban impacientes
esperando verlo. Sólo ese pensamiento lo hacía rabiar de envidia. Muchos
escritores
involuntariamente
terminaban
escribiendo el episodio final de una serie. Muy pocos lo hacían con esa meta en mente desde el comienzo. Y esa serie en particular era un corte por sobre el resto. Biwa ocasionalmente lo agarraba en repetición, y ese episodio final todavía causaba lágrimas a sus ojos. Desde entonces, pensó, ni una sitcom exitosa ha llegado a igualar sus índices. Así que, tenía que pensar
que ahora era un buen momento como cualquiera. Aunque nadie le estaba preguntando. “En cualquier caso, la única cosa incambiable era el actor principal.” El productor señaló al hombre japonés sentado en la parte de atrás de la habitación con una expresión malhumorada en su rostro. “Su nombre es Toyohira Yamato.” Echó un vistazo a la hoja de papel en sus manos. “El kanji
está en el memo todos debieran
tenerlo. Si parece bonito.” Biwa echó un vistazo al memo. El nombre del actor estaba escrito Toyohira
(“Abundante paz”) Yamato
(“Grandiosa armonía,” un nombre en japonés antiguo). Pero ¿bonito? ¿Qué demonios era lo bonito sobre su nombre? Lejos de eso, el nombre golpeó a Biwa como un horroroso remanente de una antigua, era militarista. Por lo menos “Yamato” no era un nombre
que la
mayoría de los americanos tropezarían. “Toyohira” era algo difícil de pronunciar. “La última vez que estuve en Japón, él apareció en un programa de televisión supuesto,
que veía en ocasiones. Por
no entendía lo que estaban diciendo, pero él
realmente saltó de la pantalla.”
Biwa echó un vistazo a Yamato. El tenía un intérprete allí, susurrando en japonés, así que eran buenas las probabilidades que él no estaba siguiendo
lo que el
productor decía directamente. ¿Este tipo irá a estar bien? Biwa tuvo que preguntarse así mismo. El negocio de la televisión era un lugar salvaje y confuso; no existía tal cosa como “El guión final.” siguiente día, en locación podía
El
dar un giro de 180°.
Nunca habría suficiente tiempo para traducir y memorizar todo de nuevo. Tendría que tener una concesión para trabajar mientras se hiciera el piloto, tal vez, pero una vez que la cadena escogiera la opción y se convirtiera una producción totalmente desarrollada, él tendría una difícil situación que enfrentar. Biwa no lo había visto sonreír una vez. Su expresión severa señalaba ninguna inclinación en conocer al resto. Sin embargo, el era grande en Japón, en éste lado del pacífico, Biwa no podía predecir que tan bien haría en un mercado donde nadie conocía su nombre. Si ellos decidían dejarlo e ir por otro actor principal, bien. Se lo merecía. Por algún número de razones, Biwa se encontró más hostil a la presencia de Yamato de lo esperado. Después de todo, se dijo asimismo, él finalmente había obtenido el
trabajo de guionista por el que había estado luchando toda su vida. Pensando sobre eso, había estado tan nervioso la noche anterior que apenas había sido capaz de dormir. Pero él, por otro lado - pensando oscuras ideas, Biwa echó un vistazo a Yamato. Él se sentó allí con sus piernas cruzadas como sí le pertenecía el mundo. El no tenía idea — no podía apreciar — lo que se necesitaba para llegar aquí, o cuantos actores darían su brazo derecho para ser seleccionados en una producción de gran nombre como ésta. Si este programa se convertía en un éxito, el nunca tendría que preocuparse de poner alimento en su mesa por el resto de su vida. Era la mera definición del “Sueño Americano.” El cual solamente un puñado de actores alguna vez tendría ganado. Pero él había obtenido su oportunidad, gracias al capricho de un productor poderoso, sin una audición. Si él no mostraba un poco de humildad, el iba a despertar muchos malos sentimientos. ¿Era un “Como están” y un “Encantado de conocerles” demasiado que pedir? Tal vez sintiendo los ojos de Biwa encima de él, Yamato
encontró su mirada. Antes que Biwa pudiera
apartar sus ojos, él afirmó una expresión aún más severa que cuando los dos chocaron en el pasillo.
¡Qué imbécil!
Escuchando por un oído lo que el
productor estaba diciendo, Biwa luchaba por mantener sus emociones restringidas. Si las cosas acontecían para él o Yamato, él no tenía necesidad de preguntar de qué lado iba a estar el productor. Y no dejes que te golpee la puerta cuando salgas! Los reemplazos para Biwa eran fáciles de encontrar. Todavía, no había reclamos por andar dando a las personas miradas despectivas. Ésta bien su falta por verlo fijamente, pero ¿acaso este tipo
iba destellar ojos de
diablo cada vez que alguien chocará con él? ¿Y qué si él se topaba con un pez más gordo que él? Cuando echó otra ojeada, Yamato se había volteado al otro lado y estaba viendo hacia la ventana. El no parecía tener interés alguno en lo que estaba pasando en la sala de conferencia. Dios, ¡este tipo lo fastidiaba en cada forma posible! Biwa tomó un respiro profundo, cálmate. El no podía permitir que éste tipo le llegará así. Incluso Yamato tendría una
idea una vez que el rodaje comenzara. El tipo
solamente era un actor, y además no podía hablar inglés. ¿No había dicho Alfred Hitchcock* que los actores eran como ganado? Las personas se daban cuentan bastante
rápido de eso, sin la marca del productor de su lado, se dirigiría al matadero. Y Biwa, por ésta vez, ¡estaría deseándolo! “Bien, comencemos por establecer la historia y los personajes,” dijo el productor, y todos volvieron la atención. El momento de la verdad. Biwa se regocijó y empujo más lejos de su mente cualquier pensamiento de Yamato. “Para recapitular,
en un infame departamento de
policía donde aptitudes racistas obsoletas todavía se obtienen,
un
policía
japonés
altamente
respetado,
encuentra la forma de encajar, algo así.” “¿Cuál aspecto sería el mejor para enfocarse? Preguntó un escritor, muy conocido en la comunidad de Hollywood. El productor se encogió. “Oye, dime tú.” Elaboren un par de bosquejos y me iré con el mejor.” “¿Y sobre el elenco?” “Lo mínimo básico, tomaremos cinco o seis papeles de soporte.
*N.T. Alfred Hitchcock, fue un icono de gran influencia, director de cine británico y productor fue pionero en muchas técnicas en los géneros de suspenso y psicológicos.
Y definitivamente necesitamos a alguien opuesto al principal, jugando el papel de villano en el doloroso final.” Biwa hacía notas en todo. Comenzando hoy, su verdadero trabajo comenzaría. “Dado que el subtexto
es todo sobre racismo,
asegurémonos de seleccionar los roles en consecuencia” “Entienden.” “¿Algo más?” “¿Definitivamente quieres que el personaje sea un detective?” Alguien más preguntó. El productor giró su lapicero alrededor de su pulgar. “Si, no estamos haciendo otro derivado de CSI.” Esa broma levantó risitas. “Y
hemos realizado la gama
de
agentes de la CIA y el FBI, también. Todo lo de policías en acción es demasiado de interés humano para mí. Quiero casos
que
mantengan
al
espectador
sintonizado.
Asumiendo que entendieron eso, si ustedes surgen con otra cosa diferente de un detective, adelante y
me lo
proponen en la próxima reunión.” “¿Por qué no preguntamos más mientras estamos en esto?”
Alguien más musitó. “Si estás hablando de mantener esto real, entonces la clase de casos que atraen la atención son policías muy convencionales y cosas de ladrones.
Hay
mucho que podemos hacer con un policía detective, pero nada que no se haya hecho antes.” “Para eso les estoy pagando grandes cantidades de dinero.” El productor se puso de pie. “Todos vengan mañana listos para promover sus sinopsis. Eso es todo.” Suspiros podían escucharse aquí y allá. Cuando el dijo “vengan mañana,” no era una petición. Cualquiera que no pudiera lograrlo estaría fuera del equipo. Esas eran las duras y rápidas reglas básicas en cualquier compañía de producción con una trayectoria de lograr programas exitosos. El mensaje era claro: A nadie le pagaban por mantener una silla caliente. “Y, ah—” En su camino hacia fuera de la puerta, el productor se detuvo y echó un vistazo al papel en su mano. ¿Está Biwa aquí? “¡Si!” dijo Biwa, poniéndose de pie.
El productor le hizo de señas. Biwa se apresuró a través del salón, los latidos de su corazón incrementaban desenfrenadamente. ¿De qué se trataba todo esto? “Quiero que cuides de él” dijo el productor. Tan pronto como Biwa se acercaba. “Desde que se comprometió a venir a los E.E.U.U., parece haber estudiado un poquito de inglés, pero tiene un largo camino por recorrer. Así que quiero le enseñes las bases.” “Seguro,” Biwa asintió, mientras pensaba, Dios no. El tenía cero deseos de ser niñera del actor japonés. Además, él no había sido eximido de
presentar
una
sinopsis de la historia para la reunión de mañana. Esta era su primera aparición. No era probable apresurar las cosas en pocos minutos. Este no era el momento de ser sobrecargado jugando guía turista de este patán. De quién no
podía esperar una palabra de agradecimiento en
cualquier caso. “¿Así que fui elegido para ser su guardián?” Si esa iba a ser su única tarea, entonces tendría que aceptarlo y empezar a tragárselo. Trabajando especialista en distintos arreglo
para
llegar
al
como un
trabajos hasta ahora, se las equipo.
No
importa
qué
circunstancias, él soportaba para aprender más. Si no, entonces preferiría irse mientras tuviera la oportunidad. “Nah,
no hemos tenido suficiente tiempo para
encontrarle un asistente. Si estás aquí, debes de tener lo que se necesita. Hey, no sabía que estabas en el equipo hasta que te apareciste.” Biwa
no podía saber de su tono de voz, si el
productor estaba haciéndole un cumplido o no. Todavía, sentía
un
gran
sentido
de
alivio.
No
había
sido
seleccionado sólo para ser el asistente personal de Yamato. “En ese caso —” “Está bien, ¿entonces —?” el productor echó un vistazo a sus notas otra vez. Aparentemente ya
había
olvidado el nombre de Biwa. “Biwa. Alguien tiene que explicarle el trabajo. Y por la forma
que funcionan las
cosas aquí. Ese alguien va a ser aquel con el curriculum más delgado. Y ¿Quién sería ese? “Eh, yo.” “No te escuché.” “Ese sería yo,” Biwa dijo con más energía.
“Si, ese serías tú. Francamente, en este momento, las probabilidades no están para que tú salgas con el trato ganador. Y esto no es algo que quiera cargar a alguien más. Aunque me duele decirlo.” El sonrió. “Da una buena impresión y trataré de recordar tu nombre la próxima vez, ¿está bien? Apreciaría el favor.” No tanto un favor como una orden de arriba. Pero eso suele suceder. Como el hombre dijo, el suyo era el curriculum más delgado en el equipo. Y ser fluido en japonés lo había hecho el tipo indicado en una situación como ésta. Un trabajo es un trabajo. Biwa se dijo asimismo. Si este programa despegaba. El fácilmente podría abrirse camino para el próximo. La actitud de Yamato sin embargo, no había
sentido
estar enojado por ello. Un programa
exitoso con altos índices de audiencia. Esa era la meta que buscaban. Biwa tomó un respiro profundo y camino hacia Yamato, quién estaba todavía allí sentado viendo hacia la ventana. “Encantado de conocerte,” el dijo. “Mi nombre es Biwa Uno.”
Yamato no reaccionó en lo más mínimo. ¿Qué diablos es el problema de éste tipo? Biwa se sintió desairado. Alguien trata de hacer bien ¿Y esa es su reacción? “Yamato san” dijo el hombre de mediana edad. Biwa lo había observado detrás de él en el vestíbulo. Su traductor o su administrador, él tenía una expresión perpleja en su rostro. Finalmente, Yamato se volteó hacia él. “¿Qué?” Él preguntó con voz totalmente impertinente. Si Biwa abandonaba ahora, estaría fuera del equipo de seguro. Y probablemente afuera en la calle. Su mejilla temblando, forzó una sonrisa en su rostro. “He sido asignado para ser tu asistente. Mi nombre es Biwa Uno. Estoy encantado de conocerte.” Biwa hizo una reverencia. “Hah,” el dijo en una voz plana. De forma que claramente transmitía que no podía importarle menos. Hey, pero, ¡estoy hablando contigo! No es como que yo pedí por este trabajo “Discúlpeme, Yamato san,” el hombre de mediana edad intervino en su nombre. “¿Qué? ¿Eres un fanático?”
“¿Q-ué?” ¿Quién era este imbécil? Hey, no te conozco del todo, ¡hombre! No me importa en cuantos programas has estado o que tan famosos eres, ¡no soy tu fan! Biwa levantó su cabeza. ¡No había modo que él inclinara su cabeza a un tipo como éste! “Lo siento, pero mi agente me dice que no puedo ir dando autógrafos de arriba a abajo.” Lo dijo al hombre al lado de él, “¿No es verdad?” “Creo que te pedí no ir
desdeñosamente firmando
contratos sin mi aprobación. Puedo asegurarte que este consejo no aplica a tus fanáticos. Oh, debí haberlo dicho antes—” El hombre sacó una tarjeta y se presentó a Biwa. “Yo soy el agente del Señor Yamato en los Estados Unidos. Su inglés es todavía un poquito tambaleante. Así que yo estaré acompañándolo todo el tiempo. La tarjeta de presentación estaba impresa en inglés en el frente y en kanji japonés en la parte de atrás. Tadao Nemoto Presidente & CEO Compañía Nemoto
Nemoto era el jugador principal cuando se refería a actores japoneses y talentos japoneses relacionados. Los japoneses que querían hacerla en grande en los Estados Unidos les era familiar la compañía. ¿Y el presidente de la compañía estaba manejando a éste tipo personalmente? Biwa nunca había escuchado de él, pero tal vez este tipo realmente era una gran estrella. “¿El presidente actual de Nemoto?”
Biwa musitó
asimismo sin pensar. El rostro de Nemoto se iluminó. “¿Te es familiar la compañía? Eso es bueno saber” “Todavía, estoy encantado que alguien trabajando para una gran compañía de producción
como esta ha
incluso escuchado de nosotros. El hecho es, hemos estado impulsando a nuestros actores
en cada mercado que
podamos encontrar pero los resultados no han sido muy buenos.” Su rostro se oscureció. “Es por ello que estoy manejando a Yamato personalmente, haciendo lo mejor para abrir oportunidades frescas en el entretenimiento de habla inglesa y filmes. “¿Para qué estás hablando todavía con él?” La fría voz de Yamato de repente interrumpió. “Él sólo es uno de mis fans. Si quieres
promoverme en los estudios,
entonces habla con alguien más importante.
Como ese
gran productor. Una palabra de él y me da el papel principal ¿verdad?” Él se encogió. “Es fácil llegar a la TV. Japón o América —” “Dame un maldito descanso” Biwa habló en una baja, grave voz, tan asustadiza que difícilmente podía creer que venía de su propia boca. Él podría haber soportado una mala actitud. Él tenía pena por el pobre tonto por pensar que la fama en Japón podría traducirse directamente al mercado americano. Pero -— ¿Fácil? ¿Tenía alguna idea del reto que el talento joven tenía que realizar para hacerla dentro de éste negocio? Al punto que los actores harían lo que fuera por obtener un papel de protagonista? Incluso ganar un rol principal no garantizaba nada, si ellos no podían producir los resultados deseados. Muchos actores decaían en la oscuridad de dónde habían saltado. Y a pesar de todo eso, los productores y actores y el equipo seguían tratando de producir el mejor producto que podían. ¿Fácil? Qué Estúpido.
“Déjame informarte de algo, chico. No soy tu fan. Tal vez ya lo has olvidado, pero cuando chocaste conmigo en el vestíbulo mi único pensamiento fue: ¿Quién demonios es ése? Puedes ser popular allá, pero aquí. Nadie nunca ha escuchado de ti. El americano promedio conoce a Masi Oka y Ken Watanabe. Y probablemente George Takei y Pat Morita. Él podría reconocer a Sonny Chiba y Takeshi Kitano. Y tal vez recuerde a Toshiro Mifune. Eso es todo. Y mientras estemos en esto. Solo porque tú eres famoso en tu pequeña pecera de isla. Inflando pequeños dramas de mierda, ¿tú crees que cada japonés a una distancia corta es tú fan? Qué imbécil.” Biwa inhaló perceptiblemente. Él habló bajo
su
respiración, una sonrisa en su rostro. Cualquiera en las inmediaciones podía haber creído que él estaba
en su
mejor comportamiento. Pero no importa como lucía desde afuera. Por dentro él estaba
en un cuadro mental
completamente distinto. Nadie llegaba lejos en este negocio sin determinación. “Para comenzar, vamos a considerar ese vehículo al estrellato en Japón. Ninguno de los escritores aquí, ha escuchado de eso. Olvídate del programa mismo, ninguno de ellos
ha escuchado de ti. Ni una chispa de
reconocimiento cuando fuiste presentado. Pero nuestro
productor tiene un éxito, un drama médico de una hora bajo su cinturón. El escritor a la cabeza
escribió para una
comedia ganadora de un Emmy. El director de la historia llegó a las series de televisión después de recoger una nominación a un premio de la Academia. Así ¿Qué es lo que dice en tu curriculum? No hay escases de japoneses en Los Ángeles, y no hay escasez de noticias del entretenimiento sobre Japón. Y aún así no tenía idea de quien eras. Fácil, ¿eh? ¿Qué te parece si decimos eso a todos en la próxima reunión? ¿ —en inglés?” Biwa estrechó sus ojos. “Ellos te patearán el trasero directo al Aeropuerto de L.A.” De hecho, al único que le patearían el trasero sería a Biwa. Pero no podía detener las palabras saliendo de su boca. Nemoto tenía una expresión asustada en su rostro. Yamato lo vio fijamente con una expresión agria. “Estamos buscando crear un programa exitoso aquí. Ese es nuestro único objetivo. Pero si el despegue de este programa da como resultado en un tipo como tu convirtiéndose en un estúpido mayor
de lo que es,
entonces yo digo que buena liberación. Que pueda morir antes que nazca.” Destellando una sonrisa enfermiza, Biwa cambió a inglés. “Y cuando eso suceda puedes regresar a Japón y
excusar tu fracaso como alguna clase de
“misión de
reconocimiento” a Hollywood, o cualquier estúpida excusa que se te pueda ocurrir. Y yo estaré aquí riendo detrás de ti, porque tú eres el único que tiró por la borda su propio proyecto. Nada pero un gran pez en una pequeña laguna.” Biwa arrojando las palabras con la rapidez de un arma automática
se dio la vuelta.
No importa cual
resultado, él no tenía el más mínimo deseo de estar a la disposición de este idiota. “¿Por qué no pasas de visita de nuevo una vez hayas dominado un poquito el inglés? No creas que puedas tomar a nosotros y lo que hacemos aquí por tontos.” Él arrojó esas palabras también en inglés,
y se
marchó de la habitación. Estaba enfadado más allá de lo creíble, pero no había retracción ahora. “Hijo de puta.” Cada intento por conseguir algo de trabajo hecho en su bosquejo terminó con ese mismo pensamiento. Un breve tiempo más tarde, después que su cabeza enfrió, se volvió claro para él, sinceramente había cometido un grave error. Había quedado atrapado en el momento, dijo cosas que no podía retractar y sería dejado para arrepentirse en el ocio. Mucho tiempo de ocio.
Tú ya no piensas en japonés, decía nueve de diez de sus amigos de Japón. Y tenía que estar de acuerdo que era probablemente verdad. Para comenzar, el había enfurecido a un actor que su productor le había tomado gusto. No había forma que una persona notable como Yamato iba a dejar pasar. Él definitivamente estaba fuera del equipo. “¡Qué idiota soy!” ¿Por qué no pudo
habérselo tragado
por unos
cuantos minutos más? Insultándolo en su mente, en vez de en voz alta? Era mejor primero esperar que se cayera sobre su trasero, y después darle una parte de su opinión. “No hay mucho sentido en escribir algo ahora.” En la reunión de mañana, le sería dicho que sus servicios no más serían requeridos. Y Yamato estaría allí para ver su castigo merecido. Entre más pensaba en eso, más deprimido y frustrado se volvía. Él era la tortuga en el hoyo, viendo para arriba. Hasta que Yamato realmente no pisara el estudio de sonido, no había forma para saber qué clase de personalidad él proyectaría en pantalla. Además, si no podía hablar inglés, nadie le entendería aún si el
continuaba en el mismo comportamiento dominante en el cual se dirigió a Biwa. “Dios, esto está mal.” Biwa envolvió sus brazos alrededor de su cabeza. No había forma que el surgiera con alguna idea de historia en este estado mental.
Capítulo 2 “Buenos días,”
dijo Biwa
mientras nerviosamente
caminaba dentro la sala de conferencia el siguiente día. “Buenos días,” todos respondieron. ¿Eh? Biwa pensó con sorpresa. Alguien
por ser
despedido debería esperar ser ignorado, o que nadie lo viera a los ojos, o que su presencia fuera recibida con incomodidad. Él definitivamente no había esperado ésta atmósfera relajada. Tal vez el productor estaba esperando entregar las malas noticias en frente de todo el equipo, para hacer un ejemplo público de él. Solo ese pensamiento le daba escalofríos. En cualquier caso, su carrera definitivamente estaría acabada. Reconocido como el idiota escritor recién llegado que enfureció al actor principal, él esperaba que le tiraran la puerta en la cara donde él fuera. ¡Si solo pudiera regresar el tiempo! Dios, cierra mi boca. Biwa seriamente suplico
asimismo. ¡Por una vez,
concédeme la paciencia del trabajo! ¡Y desenreda mi vida atrás donde todo esto comenzó!
El sabía que oraba sin ninguna utilidad, pero lo hizo de todos modos. Había destruido su propio sueño de toda la vida de ser un guionista. “Oye”, dijo el productor, entrando a la sala. Yamato iba detrás de él. Me lo imagino, dijo Biwa en desesperación. ¡El productor lo iba a escoger para una especial reprimenda! Tal vez el debía irse mientras tuviera la oportunidad. Si se deslizaba silenciosamente, tal vez nadie se daría cuenta. O podía fingir enfermedad y escapar por la puerta. “Ayer tuve una conversación con Yamato después de la reunión.” ¡No voy a sentarme aquí y soportar esto! Biwa resolvió, levantándose de la silla. Ambos el productor y Yamato lo voltearon a ver. Una pequeña sonrisa revoloteaba
a través del
rostro de
Yamato. ¿De qué diablos es todo eso? ¿Celebrando ya su victoria? Biwa sintió una chispa encenderse en sus entrañas. ¡No iba hundirse sin pelear! “¿Qué sucede?” El productor preguntó, en un tono de voz claramente desconcertado.
“Lo siento, nada,” Biwa replicó, hundiéndose en la silla. Ahora él no podía huir del campo de batalla. “Olvídense hoy de discutir cualquiera
de sus
bosquejos.” Nadie se quejó. Si no más bien,
algo así como
suspiros de alivio hacían eco en el salón. Los caprichos y humor de éste
particular productor no era noticia para
nadie. “Ayer, Yamato mencionó algo con lo cual yo estuve de acuerdo. Ninguno de ustedes realmente ha visto al hombre actuar. Lo que significa que tratar de crear un rol para él podría ser problemático.” Realmente, si Biwa el único otro Japonés en el salón, nunca había escuchado de Yamato, entonces de nadie más se podría esperar tampoco. “Así que traje algunos ejemplos de su trabajo. Los cuales vamos a ver ahorita.” Un suspiro muy obvio, esta vez.
Nadie más allí
entendía japonés. Y nadie tenía un interés en particular en Yamato mismo. ¿Así que cuál era el punto de éste ejercicio? Nadie expresó su opinión en voz alta, pero el salón murmuraba con el sentimiento. Biwa había visto
un
considerable número de series de televisión japonesa cuando estaba en la universidad.
Los valores de la
producción eran descuidados y el contenido pobre. Y él no se había molestado con algo así desde entonces. Si el tenia el tiempo para pasar viendo porquerías como esa, el aprendería mucho más viendo series clásicas de televisión americanas ganadores de Emmys. En este punto en su vida, el no podía permitir desperdiciar su tiempo así. Así que ¿Por qué él estaba sentado aquí,
viendo
algún programa en donde este actor idiota aparecía? Envidiaba a sus colegas. No entendían japonés, así que ninguno de los diálogos iban penetrar la esponja de sus cerebros. Solo imágenes bonitas en la pantalla. Él, por otro lado, estaba condenado a tragarse toda la bolsa de humeante porquería. El productor sonrió. Intuyendo el aire de inquietud en el salón. “Verán sobre qué estoy hablando.” El deslizó una cinta dentro del VCR cerca de la pantalla de video. El salón estaba equipado con un completo sistema de teatro en casa. “Esto es un montaje compilado de
series que ha
aparecido Yamato. El primer corte es de un romance.”
Seguido de la introducción del productor, una escena llenó la pantalla. Estoy a punto de vomitar. Biwa pensó en sí mismo. Lo último que quería ver era una historia sentimental que era todo el furor en Japón (o eso escuchó), claramente robando “el aspecto y el sentimiento” de Hollywood o derramando las últimas horas histriónicas*. El no quería ninguna parte de eso, pero porque entendía japonés, incluso si cubría sus ojos, no podía bloquearse asimismo de escucharlo. Biwa vió la pantalla, hizo una mueca en su rostro. Todo esto es parte del trabajo. Se repetía asimismo. El hombre en la pantalla estaba diciéndole a una mujer que la amaba. Hmm, por lo menos no es una mierda como actor. Todo el poder de sus emociones estaba contenido en esa única línea. Como si también entendieran, el resto del equipo— muchos de quienes ni siquiera se habían molestado en voltearse de sus sillas— dirigieron sus ojos hacia la pantalla. “Yo también, te amo,” ella replicó.
*N.T histriónico: Actor teatral, persona que se expresa con afectación o exageración propia de un actor teatral. Hombre que representaba disfrazado en la comedia o tragedia antigua. Acróbata que divertida al público con disfraces.
Y como si su rostro llenara la pantalla, no había confusión la alegría en la sonrisa que se levantaba en sus labios. De sólo ésta escena, Biwa comprendió la esencia de la relación, al punto que la existencia de ésta mujer había llenado el corazón de éste hombre por días y años. Ahora eso estaba por llegar a realizarse. Tal era la sustancia de su felicidad. Y incluso le tomó mucho tiempo darse cuenta que Yamato era el actor actuando la parte. Había ternura en sus facciones que Biwa no podía haber imaginado en el agrio semblante que él había presenciado el día anterior. El hombre en la televisión hablaba como si el asombro en su corazón no podía ser contenido. El próximo corte
comenzó,
y la escena cambió.
Yamato parecía ser el fiscal en un drama de corte judicial. Entregando su voluminoso soliloquio* la ira dirigida hacia el acusado en el banquillo era claramente evidente. La sala de conferencia cayó en silencio cuando todos los ojos eran dirigidos hacia la pantalla. La escena cambió otra vez.
*NT: Parlamento que hace de este modo un personaje de obra dramática o de otra semejante.
Una sala de hospital llenaba la pantalla. Yamato sostenía la mano de una mujer acostada en una cama. Su edad sugería que ella podría ser su madre. Yamato estaba llorando, no en una manera grandiosa, pero de una forma que comunicaba la fatalidad de su propia pena. De cierta forma que llevó incluso a aquellos viendo la actuación cerca de las lágrimas. El siguiente corte
era sobre
algún tipo de fiesta,
Yamato celebrando en la velada de un trabajo bien hecho. “Yamato ha actuado a través del rango total de las emociones humanas. Pero ésta es la razón por la cual lo recluté.” La última escena lo mostraba, un cuchillo en la mano y al borde de clavarlo en el cuerpo de otra persona. Ignorando las súplicas de misericordia, el blandió el arma. Un acercamiento a su rostro
revelaba la sed de
sangre, la exultación en la muerte misma radiando de sus ojos. Biwa sintió un escalofrío correr a través de él. La actuación fue tan convincente que él pudo creer, en ese momento, que Yamato había realmente matado a ese hombre.
La cinta terminó. Por un rato, nadie habló. El productor miró a su audiencia, una mirada de triunfo en su rostro. “Si, tal vez pensaron que estaba saltando en la más reciente moda
pasajera
extravagante,
salida
de
impulsiva
preguntarles ¿qué tan lejos
Japón,
o
decisión.
haciendo Pero
una
déjenme
llegaría en este negocio
haciendo decisiones así? Muy pocos actores hacen algo por mí del otro lado de la pantalla de televisión. Yamato resulta ser uno reciente de los pocos.” El productor tomó asiento. “Ha como ahora han visto por ustedes mismos, este tipo puede manejar lo que sea que le den. Así que piensen desde una nueva perspectiva. Olviden que él es japonés. Olviden que el habla o no habla inglés. El es un profesional. No quiero ver ese talento siendo olvidado en Japón.” “Todavía—” uno de los miembros del equipo levantó su mano. “Odio decirlo, pero actuar una parte un poco loca o fuera de control es la emoción más fácil
de manejar
para un actor. ¿Estás evaluando sus habilidades solo en eso?" “Qué,
¿no
lo
sentiste?”
El
productor
rió
desdeñosamente de su objeción. “Sentías como si él podía acuchillarte aquí y ahora, ¿cierto? Nunca podría suceder— porque él es solo una imagen en la pantalla —y todavía, te
sentiste como si él podría salir volando de esa televisión y asesinarte en el instante, ¿eh? Si no sentiste eso, entonces olvídalo. Si no sentiste escalofríos viendo eso, entonces no tienes ningún asunto que hacer aquí. Puedes irte si quieres.” Absoluto silencio. Todos miraban a los demás, pero nadie le aceptó la oferta. En poco, todos ellos reconocieron el talento de Yamato. “¿Podría decir algo?” Sin prisa pero bien articulado inglés emergió de la boca de Yamato. Al principio, Biwa pensó que estaba escuchando cosas,
pero la boca de Yamato definitivamente estaba
moviéndose. “Oh, seguro. Comenta cuando quieras.” “Mi nombre es Toyohira Yamato.” En un completo cambio
total
del
día
anterior,
Yamato
siguió
esta
declaración con una cortés reverencia de su cabeza. La boca de Biwa prácticamente se cayó en sorpresa. ¿Podía una persona realmente cambiar tanto en un día? ¿Un día
sin hablar una palaba de inglés, el siguiente
fluido? ¿O era la reunión de ayer con Yamato un sueño hoy la realidad?
Desafortunadamente, no. Los ojos de Biwa cayeron en el trato en frente de él. Resumía la historia sobre un detective japonés malhumorado que era con toda razón odiado por todos a su alrededor. Biwa no podía detenerse de echar humo siempre que recordaba la actitud de Yamato, y este era el producto de lo que estaba en su cabeza. Nada más bastaba. Cuando el productor les dijo que dejaran de un lado sus bosquejos, el pudo haber sido el único respirando un gran suspiro de alivio. “Yo estudié inglés antes de venir aquí, pero no me llamaría fluido. Seguir diálogos hablados rápidamente es difícil. Pero antes que el rodaje comience, debería tener las cosas bajo control. Intento trabajar duro para satisfacer las expectativas de todos. Ustedes no han
escuchado
sobre mí antes o me han visto antes, muchos de ustedes deben tener dudas de seleccionarme en el papel principal. Espero demostrarles que los ojos de su productor no lo estaban engañando. Estoy deseando leer
todos sus
guiones.” No sonaba como un discurso improvisado— Yamato ciertamente lo había memorizado de antemano—Pero de un solo golpe, el previamente malhumorado, distante Yamato
había
incrementado
significativamente
sus
reservas de buena voluntad. A como se esperaba, un aire notablemente amistoso empezó a bañar la sala de conferencia. “¿Puedo hacerte una pregunta?” el escritor a la cabeza preguntó. “Seguro” dijo Yamato. “Pero pregúntalo despacio, y hazlo fácil.” Esto provocó una risa. Yamato impresionó a todos como un tipo calmado. “Bueno, no sé qué tan fácil sea, pero trataré de medirme a mí mismo.” El escritor sonrió. “¿Cuáles son tus fortalezas como actor?” “¿Mis fortalezas?” Una expresión perpleja surgió en el rostro de Yamato. “Bien —ah—algo que—ah—” “Yo traduciré por ti,” dijo Biwa. Sorprendido por la oferta,
Yamato vio a Biwa. Sin
cambiar su expresión. Biwa caminó enérgicamente junto hacia donde Yamato estaba sentado. “Gracias,” dijo Yamato. Tomando un respiro de alivio él empezó hablando en japonés. “He pensado sobre lo que dijiste ayer—” “Podemos discutir eso después,” Biwa lo regañó.
“En este momento, vamos a responder a la pregunta.” Yamato dio una rápida mirada a Biwa. “¿Y qué quieres que diga?” “Yo me sumerjo en cualquier rol que soy dado. Francamente. No he encontrado la parte que no pudiera dominar.”
Biwa relató eso en inglés. El equipo asintió como en acuerdo con el sentimiento. “Pareces haber hecho mucho trabajo
en el drama.
¿Qué sobre las comedias?” Yamato respondió el mismo. “He hecho comedias también. Sin Embargo—”
y aquí el volteó hacia Biwa
“Sabiendo que ésta serie sería
un procesal policiaco,
pensé mejor mostrar mi lado serio.” Más asintieron de acuerdo. preguntas
y
respuestas
Después de eso,
prosiguieron
con
las
Yamato
contestando las preguntas también como podía con Biwa llenando en los espacios. Las consultas planteadas por el personal y equipo se hicieron más directas y pragmáticas. “¿Qué si él fuera realmente seleccionado como el villano?” “¿Y solo jugando a ser el chico bueno?” “Parece
que
podemos
escribir
algunos
giros
inesperados a la trama. Yamato puede manejarlo.” Fragmentos
de
conversaciones
podían
ser
escuchadas aquí y allá alrededor del salón. El hecho de que ellos
lo estuvieran identificando por nombre
prueba de que
era
habían reconocido sus habilidades.
Después de observar esto por algún rato.
El productor
levantó su mano. “A como están las cosas ahora, estamos un día atrasados del programa.
Vengan mañana listos para
promover sus bosquejos.” “Entienden.” “Si.” Los escritores reconocieron la tarea. Ellos todavía no sabían qué tipo de parte sería. Más que ser un actor que el productor
había
tomado
bajo
protección
era
el
reconocimiento que este era un actor con habilidades. Y escribir
para talento hacía el trabajo mucho más fácil.
Frescas ideas burbujeaban desde ya, muchos de los escritores escaparon del salón. “¡Oye, chico nuevo!” El productor lo llamó. Biwa se dio la vuelta. El todavía no había aprendido su nombre. “Ayer, no parecía que Yamato quisiese tomarte como su asistente, pero él tuvo que crear este cinta demo, así que no lo tomes personal. Considérate en el trabajo comenzando hoy.” “¿Qué? ¿Él dijo que no quería tomarme?” “No me hagas que repita. Eres el novato aquí.”
“Si, pero eso no es— la voz de Biwa desvanecía en un refunfuño. “Quiero decir, el no mencionó nada más?” “¿Cómo qué?” Una apariencia dudosa se levantó en el rostro del productor. “Vamos, ¿no me estás diciendo que has tratado de promoverte a Yamato personalmente?” “No, ¡ese pensamiento nunca cruzo por mi mente!” La realidad era bastante distinta. En vez de tratando de engañar la buena voluntad de Yamato. El seguramente le había dejado nada más que un mal sabor de boca al hombre. “Podría ser, podría ser. En cualquier caso, lo que sea que estés vendiendo. No importa si no tienes comprador. No hace ningún daño. Además, considerando
las
habilidades de Yamato en inglés en este momento las probabilidades son buenas que
no siempre consigue el
mensaje que quiere. Asumir solo nos hace un estúpido a ti y a mí, ¿eh? Bien, él es todo tuyo.” Con esa pizca de sabio consejo, el productor se marchó del salón. Solamente Biwa y Yamato permanecían detrás en el salón. Sin tener idea cual era su estado actual, Biwa solo pudo inclinar su cabeza de un lado en confusión. ¿Qué es lo que está pasando?
“Lo siento sobre ayer.” Con algo con alrededor del salón.
que comenzar,
Biwa giró sus ojos
Las únicas personas allí eran él y
Yamato. ¿Justo había Yamato dicho eso? ¿Estaba disculpándose? Biwa vio a Yamato con inquietud. Yamato calmadamente encontró su mirada y dijo, “Mi intención no era tomar este trabajo por sentado. He sido fan
por mucho tiempo de los dramas de la televisión
americana.” El continuó sin retraso. Había soñado siempre en irrumpir dentro del negocio aquí, pero nunca tuve la oportunidad
hasta ahora. Francamente, apenas puedo
creerlo, yo mismo.” Yamato estaba hablando como una persona real. En sus ojos no había destellos de dureza. Él no estaba dando una mala impresión. Lejos de eso, suyo era el semblante atractivo a ser esperado de un querido y popular artista. “Así que pensé pondría un dura fachada y actuar como que no era un asunto importante. Mi error. Sabes lo que dijiste sobre pretender que era un ‘viaje de misión de reconocimiento’ Yo en realidad consideré esa excusa. Tú ayer realmente sujetaste un espejo en frente de mi rostro.” “Yo—”
Yamato lo interrumpió. “Nadie sabe lo que en realidad dijiste. Yo de alguna forma me las arreglé para contenerlo.” El sonrió una simple y honesta sonrisa. Era la primera vez que Biwa lo había visto hacerlo. Su corazón dio un salto en su pecho. Se decía a menudo que los encantos de un actor no se limitaban a miembros del sexo opuesto. Lo cual haría ésta una perfectamente reacción normal. ¿Una reacción normal? ¿Realmente? “Pero, al mismo tiempo. Quitó un peso de mi cabeza. No es broma. Nadie sabía quién era. Soy bastante famoso en Japón,” Yamato dijo con una astuta sonrisa. “Pero aquí soy un don nadie.” “Pero el equipo de producción ya sabe tu nombre, eso es mucho más impresionante de lo que suena.” “Supongo. Y tú eres todavía, ‘¡Oye, chico nuevo!’” “Bueno, eso pasa,” Biwa dijo con desaliento. “En este punto, mi curriculum está muy carente de logros.” “¿Quieres decir que no viniste aquí listo para pelear, como el otro día?” Yamato planteó la pregunta en broma, pero la cabeza de Biwa se desplomó más. “Siento por ser tan descortés contigo. Es solo que he estado trabajando muy duro para
poner un pie en la puerta, y escuchar que este trabajo era llamado fácil me puso un poco apagado.” “Entiendo,” Yamato dijo gentilmente. Biwa levantó su cabeza y Yamato le sonrió. “Pero alguna de las cosas que dijiste me llegaron también. Decidí que sería buena idea si todos pudieran tener una idea de mi verdadera medida. En cualquier caso, sabía que las personas — no solo
al
productor
—
estaban
albergando
expectativas. Si las cosas resultaban mal.
ciertas
Seria dejado
para escribir la experiencia y vuelto a casa. Sin necesidad de decirlo, estoy enormemente aliviado.” Puso su mano en su pecho. “Cerca de medio camino, creo que detecté un cambio de actitud.” “Si. Yo pensé así, también.” Y no solo a través de medio camino. Desde el comienzo. La atmósfera en el salón había cambiado para mejor tan pronto como todos fueron atraídos por la actuación de Yamato. “Mientras estoy complacido
que ellos reconocieran
mis habilidades de actuación, las cosas habían resultado diferentes, no ser capaz haber sido el ultimátum.”
de hacerme entender
podría
“No lo creo así,” dijo Biwa sacudiendo su cabeza. “Mira, el pensamiento de presentar un guión al grupo me asusta a medio morir. Me hace querer huir y esconderme. Y si fuera una mierda. Probablemente lo haría. Pero tú no hiciste eso. Por qué tienes confianza en ti mismo, ¿cierto?” A pesar de que fama o distinción algunos de ellos puedan haber alcanzado, los miembros del equipo indudablemente sabían esto también. Ellos se pusieron los guantes y subieron a la red. Totalmente conscientes de que tenían una posibilidad 50-50 de ser noqueados en el primer asalto. “Si, supongo,” Yamato dijo con un encogimiento de hombros.
Un gran encogimiento muy americano
de
exagerada indiferencia. Pero de algún modo era un gesto que Yamato usaba bien. “Sería mejor ni siquiera rodar el filme en primer lugar que ser enviado a la banca a través del piloto porque se dieron cuenta que no tienen uso para mí. Pero un sueño es un sueño, ¿Eh?” Los ojos de Yamato brillaron y el corazón de Biwa latió con fuerza. ¿Por qué él no podía controlar su pulso? “He estado soñando con esto desde siempre. Cuando era un niño pequeño, había una sit-com americana con la
que estaba totalmente enamorado.” Él mencionó el título de la una vez famosa serie de televisión. Las gemelas en ese programa
eran ahora celebridades. Biwa había
disfrutado ese programa también. “Yo siempre pensé para mismo: ¡Esta es América! Ver ese programa es lo que me inspiró para convertirme en actor.” El primer sit-com
que había hecho una impresión
similar en Biwa fue sobre un siquiatra que era el anfitrión de un programa de radio. “Ah, si,”
dijo Yamato
asintiendo. “La esposa del
hermano menor a menudo la mencionaban, pero nunca mostraban su rostro.” “¡Así es!” Y así la imagen de ella en tu cabeza se volvía más y más escandalosa.” “Así como, ¿Esta persona es aún humana?” “Pero ¿no querías realmente ver como lucía? Más bien como ¿el monstruo en tu armario?” Yamato sonrió. “Yo en realidad hice un diario de todo lo que la mujer de ese hombre supuestamente hizo.”
“¡Yo hice lo mismo!” en su deleite, Biwa le dio los cinco a Yamato
que se convirtieron en un apretón de
manos. “¿Qué te parece si creas tu propio perfil de ella?” Yamato continúo sosteniendo
la
mano de Biwa.
“Naturalmente pero no podía convertirla en real, un ser humano vivo.” “Yo concluí que era simplemente imposible.” “Realmente era.” Ambos asintieron, sus manos todavía agarradas. “¿Qué más te gustaba?” “Recientemente, todos los programas presentando ciencia forense han sido muy interesantes. Y ese programa sobre el tipo quien siempre está peleando con terroristas. Escuche que recientemente ganó un Emmy.” “Si, buen programa. Francamente, encuentro
la
mayoría de los dramas de la noche muy interesantes. Y aquellos que
no lo están
no se quedan por mucho
tiempo.” “Si. Y es mejor así.” Yamato suspiró. Las series en Japón están programadas por un determinado número de episodios. Así que no importa que tan tontas se pongan las cosas, no importa que tan lejos caigan los índices de
audiencia, ellos continúan haciéndolos hasta que llegan al final. Sin mencionar que muchos de ellos son derivados de trabajos existentes. ¡Hacen que un simple actor quiera empezar a producir el mismo!” La fuerza del entusiasmo de Biwa
por esta breve
declaración se expresó en sí misma en el apretón que él todavía tenía en la mano de Yamato. Yamato frunció sus cejas un poco. “Oh, lo siento” dijo Biwa, soltándola. “Es solo que, la meta de hacer una mejor serie de televisión es lo que tiene a todo el mundo en el negocio de pie en la mañana. Estas hablando de sentido común, aquí. La única pregunta es cómo.” Él dudó y luego dijo, casi debajo de su aliento. “Esto es bueno de escuchar.” “Y
me
complace
escucharte
decirlo.
Así
que,
¿finalmente has cedido para darme mi trato justo?” Biwa quiso decir que él había “cedido” desde ver esa el montaje de la cinta, pero, sintiéndose, muy cohibido, en vez el atacó a Yamato con una pregunta. “No supongo que tú recuerdes mi nombre, ¿es así?” Yamato agitó su cabeza. “Pero, escuché tu nombre ayer una vez. ¿O fue dos veces?”
“Difícil de decir. Estoy muy seguro que te lo dije una segunda vez después que me ignoraras la primera vez.” “Estaba de malísimo humor ayer. Mi falta. Lo siento.” “No hay problema. No te preocupes sobre eso.” Biwa sonrió. Yamato le lanzó una mirada asustado. “¿Yo me disculpo y esto todo lo que dices a cambio?” “Seguro. ¿Por qué?”
Biwa dijo sin comprender.
“Quiero decir, tú dijiste lo siento, y yo dije no hay problema. ¿No es esa la forma que usualmente funciona? “Así que, ¿Sin admitir que estabas equivocado por si fuera poco?” “Otro tema para otra ocasión. Dijiste que lo sentías. Yo dije que no era un problema. Eso termina el asunto de tu mala actitud ayer. Y en cuanto a ti chocando conmigo en el vestíbulo
y dándome un vistazo, bien, lo llamaremos
olvidado, también.” “Oh, eso,” Yamato dijo principalmente asimismo. “Para hacer corta la historia, realmente estaba sintiendo la tensión en ese momento, y contigo estando en mi camino. No pude evitar
pensar en ti como la personificación de
todas las malas intenciones de la compañía hacia mí.”
“Estás pensando demasiado esto,” dijo Biwa con una sonrisa irónica. “Además, yo estaba equivocado también, permaneciendo de pie en el vestíbulo charlando, así que digamos que estamos a mano.” Yamato
rápidamente
estuvo
de
acuerdo.
“Efectivamente, es la razón.” Biwa reventó en risa. “En cualquier caso, ¿no cuenta eso como una disculpa?” “Bueno, si sugeriste que lo tomáramos a mano. Debería ser suficiente. ¿Y, tú eres?” “Biwa Uno” lo dijo asintiendo con su cabeza. “¿Biwa? ¿Quieres decir, el mismo kanji que loquat*?” “Sí, lindo nombre, eh?” “Pero, ¿para un tipo? Yamato frunció el ceño pensando. “Aunque, te queda bien. Tienes un lindo rostro.” “Oye,
¡ten
cuidado! Biwa
protestó
fuertemente.
“¿Difícilmente estás en la posición para hacer comentarios así?” “Y ¿Por qué es eso?” “Sabia edad, ¿tú eres menor que yo, verdad? N.T *Loquat: El níspero de Japón, especie botánica de árbol frutal indígena del sudeste de China.
El hecho es que, el día anterior. Biwa había hecho una pequeña investigación en internet. Como resultaba. Yamato era realmente reverenciado en Japón como uno de sus mejores actores contemporáneos. Cuando Biwa envió un mensaje por correo a sus amigos japoneses sobre él. Ellos estaban sorprendidos que nadie conociera quien era él. Así de tan famoso era.
El tenía veintidós años,
cuatro años más joven que Biwa. “¿Estás diciendo que no luzco como un adulto?” Yamato preguntó sobriamente. Biwa respondió impasiblemente. “Seguro
para un
hombre del oriente, luces exactamente de tu edad. ¿Por qué?” “Un tipo cara de niño
como tú
diciéndolo no es
exactamente alentador.” “¡Oye, tengo veintiséis!”, Biwa gritó. “Me gradué de la escuela de filmes años. Además,
y he estado trabajando aquí por tres no van a permitir a algún niño en un
equipo de producción como este, a menos que sea un genio.” “Ya entiendo, ya entiendo,” Yamato murmuró. “Esto es algo que he estado persiguiendo toda mi vida. Y con un poquito de suerte, he llegado finalmente.
Todavía, es difícil ignorar el hecho de que soy japonés, y que hay tipos en el equipo más jóvenes que yo. Así que probablemente me he vuelto un poco a la defensiva al respecto.” Yamato le dio una dura mirada. “Es verdad que los japoneses lucen más jóvenes de lo que son. Y, en tu caso, más que eso.” “Ya es suficiente de este tema” Biwa dijo. “¿Por qué siempre vas y tiras la pelota cuando alguien está tratando de disculparse por algo?” “Bueno, supongo es porque no estoy
buscando
disculpas,” Yamato dijo con una severa sonrisa. “Tú me lanzaste muchas calumnias el otro día, y haber crecido en el negocio del entretenimiento japonés, creo que tengo la razón de responder. Todos toman sus trabajos
muy
seriamente, y nada viene fácil. Y gracias a que tú me pusiste en mi lugar, vi las cosas con nuevos ojos. Así que guardemos las disculpas para cuando el piloto este completado y cuando obtengamos el sí de la cadena y podamos dar un paso atrás y tomar un respiro, ¿está bien?” “Sabes, Yamato—” Este Yamato podía realmente ser fuerte cuando contaba. Pero Biwa no pudo sacar las palabras fuera de su boca.
Una expresión curiosa surgió del rostro de Yamato. “Ah, no es nada,” dijo Biwa. “Algo parece estar en tu mente.” “Te digo algo. Cuando seas rico y famoso aquí. Te lo diré.” “Y cuando ese momento llegue, ¿estás seguro que te acordaras?” Biwa sonrió. “Sólo para estar seguro, sería mejor que pasara rápido, entonces.” Él había encontrado un compatriota que amaba los dramas de televisión americana tanto como él, y estaba realizando su sueño de obtener un pie fuera de la puerta. Y estarían trabajando juntos. El no podía evitar
pero
encontrar ese pensamiento satisfactorio. No fue tanto que Yamato había capturado el ojo del productor y que había sido obligado hacia la puerta de enfrente. Si no más bien, el productor había hecho una justa evaluación de los talentos de Yamato, y por lo tanto lo había escogido para el papel principal. “Oye, interpretar?”
así
que
¿qué
clase
de
papel
quieres
En este punto, Biwa estaba pensando a lo largo de líneas dramáticas completamente diferentes de ayer.
El
ahora creía que Yamato podía manejar cualquier parte que escribiera para él. “Hmm. ¿Qué tal una sobre tres chicos y tres chicas que empiezan como amigos y después se enamoran el uno con el otro?” “¡Ya se ha hecho!” “¿O algo sobre la vida y momentos de una neurótica mujer abogada?” “Eso, ¡también!” “¿O cuatro mujeres viviendo sus vidas en un lugar llamado New York City?” “Y ¿quién eres tú, El Sr. Big?” “O seleccionar un comediante de la vida real como el protagonista, y comenzar cada capítulo con una pequeña transmisión en vivo desde un club de comedia.” “Eso nunca fue éxito en Japón.” Biwa se rió. “Tú realmente tienes algo por las sit-coms americanas.” “Y entonces están— Yamato recitó una cadena de comedias.
Biwa pudo identificar cada una, no muy asombrado por alguno de los títulos mencionados. A través de todas intercambiaron miradas y risas. “De lo mundano a lo oscuro, siento decirlo. Soy una fuente verdadera de información inútil en el tema.” “Si, ¡yo lo diría!” dijo Biwa aplaudiendo con sus manos. “Ni siquiera yo estaba seguro sobre un par de esas.” “¿Eso es algo que debería confesar un pronto a ser famoso guionista?” La voz de Biwa cayó media octava. “Bueno, si ese momento algún día llega—” ¿Qué es esto?
Decía la expresión del rostro de
Yamato. “¿Qué mal es decir que está escrito en las estrellas? ¡Es algo seguro!” “Excepto que, no estoy convencido que decirlo lo hará así.” Yamato ya era un buen actor, pero Biwa no tenía idea si crecería dentro de sus habilidades deseadas. Y le podría tomar una vida entera darse cuenta.
Tipos así eran
comunes en L.A. “El talento, sabes—”. La voz de Yamato se volvió más suave. “Si no puedes creer en tu propio talento, te
encontrarás a ti mismo en un muy mal lugar. Había incluso momentos en que la situación se ponía difícil y estaba listo para alejarme de todo. Pero me decía a mi mismo que yo lo tenía dentro de mí, y me resolvía a mi mismo una vez más. Además todo se reduce a si te gusta lo que haces. Incluso si no tienes talento. La vida trata un puño de porquería después de la otra, si te tomas el tiempo
y
dedicas tu vida seriamente a la causa. Tengo que creer que el esfuerzo dará las recompensas.” “Así que, ahora el más joven está sermoneando al mayor.” “Wah, mi mala actitud de ayer debe ser contagiosa. Tu pareces estar captándolo.” Yamato sonrió. “Si creo que eso debe herir, un joven como yo, desde ya disparando dentro del objetivo.” “Creo que es ‘disparando al objetivo.’ De cualquier forma, distes en el blanco que estabas deseando.” “¡No solo el si habla inglés fluido, sino también que corrige mi japonés también! Eso podría realmente empezar a irritarme.” “Hablando de eso, tu inglés es un poco torpe.” Biwa estrechó sus ojos. “Las cosas se van a poner difíciles una vez que el rodaje comience.”
“Y
habré resuelto las cosas antes para entonces.
Como te dije, dada en cantidades medidas, puedo seguir una conversación y puedo decir lo que tengo que decir.” “En cantidades medidas, no estas bromeando.” “Oye, lo estoy compartiendo contigo, ¡tú vas buscando pelear!” “Pero tu pronunciación si suena muy agradable, Biwa dijo honestamente. “Una vez que tus habilidades para escuchar mejoren, deberías decir lo que piensas. No te preocupes por cometer errores. Traduje para ti durante la reunión porque el tiempo apremiaba. Pero, aparte de eso, creo que tu nivel es lo suficientemente alto para hacerte entender.” “¿En serio? Dijo Yamato con obvio deleite. “Seguro. Tienes buen oído. Dada la habilidad para imitar cualquier acento que escuchas, no deberías tener ningún problema hablando inglés bastante pasable. Esas son algunas habilidades envidiables que tienes.” Ciertamente, llegar a pensar sobre eso. Yamato había hecho su marca en Japón al momento
de alcanzar los
veintidós, mientras que a la edad de veintiséis Biwa había vendido solamente un guión. estar mundos aparte, también.
Sus ingresos
tenían que
“Pero, supongo que escuchar lo que la gente como yo tiene que decir no es exactamente de tu interés.” “A Como quieras, de cualquier modo, no veo el punto en sentir más pena por nosotros, así que dejémoslo así.” Yamato
añadió con rápido encogimiento. “Además
¿Habríamos llegado así de lejos en nuestras carreras si realmente encontráramos tales cosas tan mortificantes?” Biwa se deprimió silenciosamente
en
frente de la
sonrisa de Yamato. “Seguro, duele tener cosas así empujadas en tu cara. Pero, al final, lo que importa es no darse por vencido en tus propios talentos. Todo eso es mejor que
estar
en
pánico por lo que todo el mundo dice.” “Incluso cuando alguien totalmente lo descargue sobre ti.” “No hay problema”, “Yamato respondió con un guiño. “Puedo tomarlo y devolverlo en igual medida.” Biwa sintió sonrojarse. No había nada de valor en leer ese guiño— Nada pero unos de los estilizados gestos de Yamato. Pero su corazón empezó a latir no obstante. “Creo que me tomaste por sorpresa el otro día, y no pude formular una respuesta.”
“Ah,
ahora
que
lo
mencionas,
agradezco
que
mantuviste al productor fuera de noticia.” Biwa asintió con su cabeza, rezando porque sus mejillas son rozadas no lo traicionaran. “¿Por qué haría algo así?” El sonido agrio de la voz de Yamato
hizo que Biwa levantara su cabeza. Yamato
continuó, “Como dije, distes ese golpe directo al estomago. ¿Realmente crees que andaría contando historias fuera de la escuela? Ahora, eso me enojaría.” “Si, pero yo soy el escritor novato, y tú eres el actor que fue personalmente seleccionado por el productor —” “Así que, ¿no puedo evitar ser chismoso?” Yamato irrumpió. “Creo que estoy siendo insultado.” “Lo siento, eso no salió bien.” “Bien,
considérate
perdonado.
Pero
con
una
condición.” Una expresión desafiante se elevó en su rostro. “¿Qué?, Biwa preguntó con gran aire vacilante. “Tú me enseñas inglés,” dijo con una sonrisa. Por un largo momento, Biwa solo pudo mirarlo fijamente a los ojos. Y luego respiro un suspiro de alivio. Todo esto debe ser parte del modus operandi de Yamato cuando llega a entregar perdón.
“Está bien. Después de esto, siempre que estemos en el estudio, todos los asuntos serán conducidos en Inglés.” “¿Eso es horriblemente difícil, no es así?” “Pero no crees que sería una buena idea si aprendes la jerga utilizada en el estudio?” “Bueno, supongo—” “Así que, empezando ahora,
el japonés está
prohibido. La primera persona que use japonés paga el almuerzo.” “¡Eso no es justo!” “¡Tú hablas inglés como un nativo!” Biwa ignoró las protestas de Yamato. “Está bien. “¡En sus marcas. Listo. Fuera!” Tan pronto como Biwa dijo eso, Yamato cerró su boca. La causa y el efecto fueron tan repentinos que Biwa no pudo evitar una risita. Yamato claramente quería expresar una queja, pero
no sabía cómo hacerlo en inglés. La
expresión en el hecho tuvo que hablar por él. Biwa sonrió y dijo suavemente, “Entre más pronto comiences a hablar inglés, mejor, ¿eh?” El habló lentamente y claramente. Así para no ser malentendido. Yamato frunció el ceño. Y luego le dio un
con el puño en el hombro. Era un empujón con el puño Y Biwa no podía evitar disfrutarlo. Continúo riendo.
¡Ah, perdí!” Yamato gritó en angustia. Mientras me rinda por el almuerzo, ¡voy hablar todo el japonés que quiera! ¡Éste curso en inglés tiene tres meses para andar! Su voz hacía eco en el estudio de sonido. El equipo construyendo el escenario
le dio una expresión de
sorprendidos. Afortunadamente,
ninguno de ellos podía
entender japonés. Ellos estaban poniendo en marcha un episodio piloto para una serie dramática programada para el próximo otoño. Sabiendo eso, con solo tres meses faltantes en el reloj, el actor principal todavía ni siquiera podía hablar inglés seria causa de preocupación en la opinión de cualquiera. Aunque podría no resultar ser eso un gran problema, después de todo. “Oye, estas atrayendo el tipo de atención errónea!” Biwa le siseó en japonés. “Heh.
Ellos
pueden
acostumbrado a eso.”
continuar
y
ver.
Estoy
Eso puede estar bien así, Biwa pensó. Cuando un actor llega a ser probablemente
tan famoso como Yamato. El
no le importaba sentir
los ojos de las
personas sobre él. “Aún,
tienen que haber personas en el escenario,
realmente estamos dependiendo cuando se trata de poner en marcha este piloto. No queremos que ellos piensen que estas mal de la cabeza, gritando cosas así claramente de la nada.” “Es verdad,” Yamato asintiendo rápidamente con su cabeza. “¿Pero no es este escenario para esa otra serie?” El mencionó el nombre de una serie programada a ser filmada aquí. “¡Sip! Biwa sonrió en respuesta. “¿Por qué luces tan complacido?” Yamato preguntó con desconfianza. “Supongo solo de ver cuánto estás dentro de la televisión americana. Pudiste decir que serie era solo con el diseño del escenario. Estoy impresionado.” “Qué, ¿todavía tienes dudas?” dijo Yamato una expresión de sorpresa en su rostro. “Como explique antes, todo ese asunto de decir que era fácil—” “Si. Yo sé. Yo sé.” Biwa sacudió su cabeza.
“Pero no creo que hayas comprendido que agitadas se ponen las cosas por aquí.” “Tú realmente me irritas, a veces.” Dijo Yamato erizándose. “Odio ponerlo de esta forma, pero, debido a mi popularidad. A menudo me seleccionan para dos series en el mismo año.
Consiste en hacer series por seis meses, con viajes de publicidad y sesiones de fotos y otra cosa de Mickey Mouse que consume el resto. Soy afortunado de tener una semana libre al final del año. Este año fueron tres días. Un día completo de vez en cuando es un envío del cielo.” Biwa sonrió. “Debes estar muy feliz entonces.” Yamato frunció el ceño, “¿Cómo es eso?” “Desde que vienes aquí, casi todos los días es otro día libre para ti.” “Eso es distorsionar la definición de la palabra muy lejos.” Yamato levantó un gran suspiro. “Sabes para hacer este próximo rodaje, tuve que reprogramar
las cosas
dentro una pulgada de mi vida. Llegue a L.A. Antier. Tuve que reunirme con mi agente, ‘almorzar’ personas, y luego ayer
con algunas
una cierta persona se enojo
conmigo, sintiéndome, obligado
de demostrarles lo que
tengo edité un montaje de mi trabajo. Esa clase de mierda toma su tiempo. Apenas he dormido, probablemente por el desfase de horario, lo cual significa que estaba listo para caer dormido durante la reunión de esta mañana. Y ahora estoy haciendo una visita a los estudios. A propósito mi programa después de esto incluye atender cada reunión del equipo y hacer conferencias de prensa en los días que no haya reuniones. Y estudiar inglés también. En algún
momento entre ahora
y cuando el guión final
este
decidido, probablemente volaré de regreso a Japón para finalizar algunos proyectos allí. El plan ahora mismo es tres días antes que el rodaje regular comience. Apenas el tiempo suficiente para memorizar mis líneas. Pero me las meteré de algún modo. Wah
escúchame continuar, y
continuar—” Los hombros de Yamato se desplomaron. “Si, cada día aquí es otro día libre para mí.” “Oye, ¿Qué te parece si te invito a almorzar?” Escuchando el discurso de Yamato. Biwa no podía evitar sentir un poco de pena por él. Ser un actor famoso en Japón era aparentemente un trabajo muy demandante. Las circunstancias allí podrían ser un poco diferentes de aquí, donde un actor en posesión de una una serie exitosa no tendría que preocuparse de donde vendría su próxima comida. “No, eso está bien. Indudablemente soy el único con mayores recursos.” “Oye, no actúes superior sobre las personas así”. Biwa vio fijamente a Yamato. “Tú bien puede que estés en lo correcto, pero trata de no hacerlo sonar como que soy una dama muriéndose de hambre en la calle.”
“Capté el punto, como uno de los subordinados en esta inmensa
maquina de entretenimiento, tú podrías
también ganar más que yo.” “Puedes tener la seguridad que ese no es el caso.” Como el
mundo de la televisión era
un sistema
funcional basado en el mérito propio donde
el pago se
ajustaba a la interpretación, los empleados apenas les estaba garantizados salarios iguales. Con su ingreso, Biwa podía pagar la renta, y, cocinando su propia comida y de otro modo siendo ahorrativo podía permitirse derrochar una o dos veces al mes. La fortuna económica de un productor era, en comparación a la suya, estratosférica. El tipo que “descubrió” a Yamato
vivía en una mansión de Beverly
Hills. “Yo vivo
un estilo de vida
sencilla. Aun así, hay
todas estas series antiguas difíciles de obtener que puedo usar como material fuente. Y una tonelada de otras cosas que pueden chupar todo mi tiempo libre. Tener dinero claro que sería agradable, pero es un sentimiento distinto que solo querer ser rico por tu propio bien. Si llego a ser rico, quiero que sea el resultado de convertirme en un guionista exitoso.”
“Ah, sí,
me trae recuerdos, también.” Yamato miró
fijamente a la distancia con nostalgia. “Para alguien
quien apenas ha alcanzado la edad
para beber, no puede ser así de lejos.”
Biwa lo vio
enfurecido. “¿Vamos, por quién me tomas?” “Solo estoy diciendo que aferrarse a sus sueños es importante. Que el mundo cambia cuando te conviertes en un nombre familiar. Yo no he cambiado, pero si hubiera experimentado eso cuando era más joven, podría bien haber comenzado por el camino equivocado.” “¡Y yo estoy diciendo que tú seguro no eres viejo en la opinión de cualquiera!” Biwa atacó de regreso. “Es cierto, es cierto. Sea en Japón o en los E.E.U.U muchos de los actores lo hacen en grande de niños, tienen cada capricho abastecido y terminan como adultos estropeados.” “Estás en lo correcto.” Siendo exitosos con millones en sus bolsillos mientras todavía asisten a la escuela elemental — Ha de ser difícil crecer normal en un ambiente como ese. “Pero el éxito a arruinado a toda clase de personas. A pesar de su edad.”
No eran solamente los niños actores — pisar repente un día el centro de atención,
de
sus talentos se
proclamaban lejos y a gran distancia, y se encontraban así mismos más ricos que Dios — quienes arruinaban sus vidas con el estilo de vida de Hollywood. Y eso era en el lado positivo. Anunciados donde quiera que fueran, muchos actores eran incapaces de escapar el encasillamiento que los hizo ganar
la
fama.
oportunidades
La
brecha
incruzable
y sus deseos nunca
entre
creciendo,
sus ellos
encontraban su espíritu y mente igualmente separadas de la realidad. Ese era el lado negativo. Actores y actrices que alcanzaban el éxito
en las
series de televisión a menudo dejaban el mundo de la actuación atrás, convirtiéndose en productores y directores en el negocio del cine. De sus interpretaciones más conocidas, se decía, “Ellos nunca eclipsarán la fama que sus roles originales alcanzaron por ellos,” y no deberían trabajar en televisión otra vez. Para aquellos que perseveraban, no solamente estaban condenados a nunca superar las previas glorias,
pero tener sus programas
abruptamente cancelados a
mitad de temporada era usual. Incontables actores podrían decir. “Me convertí en un éxito por ese papel.” Aún más razón para Biwa crear una obra maestra propia. Solo una bastaría. En este punto en su vida, quería dejar algo atrás de eso, años a partir de ahora, las personas mirarían y dirían, “Seguro, todo lo demás que hizo era una porquería, pero ésta es una para siglos.” Él podía vivir con esa clase de satisfacción. “Es cierto,” dijo Yamato, “no sólo son
los niños
quienes son arrastrados por la fama y la fortuna.” Con un comienzo, Biwa regresó asimismo. “Yo dudo que siendo exitoso aquí primero podría bien haber probado una devastadora victoria.
En Japón, mi
nombre siempre va de primero, y sobre lo que la serie realmente se trata
va de segundo. Todos conocen mi
nombre en los créditos de apertura garantiza un cierto retorno en índices de audiencia. Aunque, aquí, nada como eso está garantizado, ¿eh? Yamato vio alredor del estudio de sonido. “No importa que tan desconocido el actor principal, si el programa se vuelve un éxito, se convertirá en una sensación de la noche
a la mañana. Esta no es una producción presentando a Toyohira Yamato. Es una producción
que
aparece
Toyohira Yamato.” “Si, eso lo resume.” Incluso si nadie conocía el nombre del actor, si se decía que fue seleccionado en una serie en particular. Todos iban a recordar ese rostro en su mente. Cuando se mide el éxito de una serie, ese era medido por los resultados. “Ese es mi sueño,” Yamato vio por encima del hombro a Biwa y sonrió. “Yo no necesito un Emmy o un Globo de oro. Bueno, no, no soy uno que
divisa mi nariz en los
premios, pero esa no es mi meta. Quiero que la gente diga, ‘Ah, sí, él protagonizo en esa serie. ¿No es así?’ Una vez sería suficiente.” Biwa le dio a Yamato una expresión de sorpresa. “¿Eso te hace muy humilde, o terriblemente vano? Él pregunto. Meneando su cabeza. “Yo pensé lo mismo. Serie suficiente ser recordado por una obra maestra.” “Sé de dónde vienes. Aunque estemos en el equipo esta vez, si obtengo las ofertas idóneas, planeo seguir trabajando aquí. Así que incluso cuando terminemos despidiéndonos. Yo nos consideraré compañeros en
armas. Y si piensas superarme y cruzar esa línea final primero, yo digo da tu mejor esfuerzo. ¿Trato?” “Trato.” Yamato ofreció su mano y Biwa la estrechó. El sonrió. “No es solo tu inglés arriesgado. Creo que tu japonés necesita algo de trabajo, también. Dijiste ‘compañeros,’ pero ¿querías decir ‘rivales’?” “Exigente, exigente,” dijo Yamato, arrugando su ceja. “¿Ustedes los escritores algunas vez apagan ese diccionario en su cabeza?” “Funciona de cualquier forma, supongo. Colegas ahora, rivales después.” “Seguro, funciona para mí.” Biwa dejo ir la mano de Yamato y doblo sus propias en un puño. “Esta es la forma en que lo hacemos por aquí. Primero haz un puño.” “Si. Y dices. ‘Trato’. Era originalmente una forma de sellar un acuerdo. Lo mismo que firmar tu nombre sobre la línea inferior. Conveniente y difícil de olvidar.” “Entiendo. Bueno, entonces —”
Ellos chocaron sus puños y dijeron, “Trato.” Solo puedo esperar que esa sea como resulten las cosas. Biwa pensó para sí mismo. Rivales y compañeros en armas. Esa clase de relación con un gran actor como este. “Está bien, entonces. El almuerzo es mío.” Biwa revisó la hora. Ya era pasado mediodía. Y parecía que el rodaje estaba a punto de comenzar. “Seguro,” el dijo asintiendo. “Ah, y Biwa, una cosa más.” “¿Qué?” “Me gustaría que revisaras los programas en que yo he estado. No te estoy diciendo que los veas de principio a fin. Pero al menos échale un vistazo. Hay algunos programas con buenas historias. Yo se que
hacen
programas realmente interesantes aquí en Hollywood, y en Japón, los horarios de rodaje y los presupuestos no son siempre impuestos. Pero creo que hacemos un trabajo bastante bueno en Japón. Si no, malgastado mi vida entera, ¿sabes? “Seguro, lo haré.”
es como si
he
La siguiente vez él estaba en la tienda de renta de video. Buscó por series donde había aparecido Yamato. Gracias a la gran cantidad de japoneses en Los Ángeles, tiendas rentando dramas japoneses y comedias no eran difíciles de encontrar. “Traje unos DVDs
conmigo. Puedes revisar estos,
primero.” Yamato
le
entregó
cuatro
estuches.
Biwa
apresuradamente los entregó de vuelta. “No, no. Está bien. Yo las rentaré en la tienda de video.” “Vamos. No me hagas llevarlos conmigo de vuelta. Ayer, resolví ¡mostrarle a ese tipo japonés con la cara bonita y la horrible boca una o dos cosas! Por eso es que metí estos en mi maleta. No me quieres
hacer lucir
estúpido, ahora, ¿o sí?” “Ignoraré eso últimos comentarios tuyos,” dijo Biwa aceptando los DVDs. “Gracias. Los comenzaré a ver hoy.” “Déjame saber qué opinas.” “Seguro, si veo algo aquí que valga la pena sobre que opinar.” “Tú realmente si tienes una boca hábil en ti,” dijo Yamato, aunque con una sonrisa. “Ha sido mucho tiempo
desde que yo pude hablar con alguien así. Pasar el rato contigo no está ni la mitad de mal. “¿No es broma? Teniendo al productor imponiéndote sobre mí me estresó. Me imagine que ibas a ser
nada
excepto una carga.” De hecho, Biwa se estaba disfrutando asimismo, también. Todavía, por alguna razón, el no quería estar cerca de considerar aceptarlo, y no evadía
cualquier
oportunidad de criticar a Yamato en ocasiones. “Eso es, ‘porque tú,’ no tienes respeto por mí.” Yamato sonrió. “Bien, qué sobre las presentaciones mañana, veremos si puedes poner tu dinero, donde está tu boca.” Biwa se volvió un poquito verde. ¡Es verdad! ¡Él tenía que escribir su bosquejo! “¿Aunque
yo supongo que
eso depende
de mí
dominando un poquito el inglés?” Él no pudo poner todo ese sarcasmo detrás de él. ¿Por qué no pudo haber sido sumiso e indiferente. ¿Tirando a su flequillo y suplicando su partida? “No, no. ¡Eso no es bonito
del todo! Yamato dijo
riéndose. “Pero es un sentimiento agradable. Es extraño,
¿sabes? Se supone que soy este tipo de seme malo, pero ¡tú seguro que me ganas en ese departamento!” “¡No lo soy!” ¿Era esta siquiera la clase de conversación
él debería estar teniendo con alguien que
acababa de conocer? “Ah, ¿entonces eres más el tipo uke?” “¡No sabría!” Biwa giró en sus talones y se dirigió hacia la puerta. “Vamos a apurarnos y a terminar con el almuerzo. A diferencia de ti, hay una tonelada de cosas que tengo que conseguir después de esto.” “Está bien, está bien.” El rostro de Biwa estaba rojo y su corazón latía con fuerza en su pecho. Pero no había forma él iba a revelar eso a Yamato. Así que el continuó andando hacia el frente. Él no quería detenerse y considerar las razones por qué.
Capítulo 3 “En pocas palabras, esto es un punto para comenzar en que todos quedamos de acuerdo.” Después de una buena cantidad de combate verbal, una descripción detallada del personaje que Yamato iba a interpretar
había
sido
personalidades especificas
decidida.
Junto
con
las
de los papeles de soporte.
Como se esperaba, la primera impresión
de todos de
Yamato había sido una mala, y el fácilmente malentendido aspecto distante de sus ojos fue impartido a su personaje. Biwa no pudo evitar albergar una secreta sonrisa. Sin trabajar o funcionando
bien con los demás, el
protagonista era apto para salirse con la suya y meterse en problemas en el proceso. Un constante dolor de cabeza para la división de asuntos internos. Si ellos podrían empezar haciéndolo alguien que la audiencia amara odiar, los escritores habrían hecho su trabajo. La meta era gradualmente
ganarse a los
televidentes mientras el personaje estuviera ganándose as sus colegas.
“Queremos concluir cada caso en un marco de tiempo de sesenta minutos. Los guiones deben de dedicar la mitad del tiempo a resolver el crimen real y la otra mitad para el desarrollo del personaje.” Los escritores asintieron. El productor dijo al director de reparto, “Envía una llamamiento para audición a todos los agentes en nuestra lista.” “Entienden. El enfoque es en los cinco principales, ¿correcto?” “Si. Pero no estaremos haciendo audiciones finales hasta que nos hayamos decidido en un guión.” “¿Qué con respecto al diseño del escenario?” “Depende del guión, también. Empezaremos el rodaje en dos meses. Así que denme su mejor esfuerzo. No me voy a sentar
a comparar y contrastar. Me voy a ir con lo
que sea me impresione el ojo primero. La próxima reunión es en una semana. Eso es todo.” Seguida de su palabra final. Algunos suspiros podían ser escuchados aquí y allá. Una semana a partir de ahora, el guión del piloto seria escogido. Una semana para presentar el borrador final. Para una carrera comenzando repentinamente eso era cortar las cosas demasiado cerca. Pero era un momento de aguantar o callar. Una vez que las
series tenían la luz verde,
las cosas se volverían más
frenéticas de lo que eran ahora. Yamato estaba sentado al lado del productor. Observando que todos estaban listos para salir en fila, él paseó hacia
Biwa. “No sé exactamente por qué, pero
todos parecen muy serios.” Él le dio a Biwa una mirada cuidadosa. “Y no te escuché decir mucho de nada. ¿Qué pasa?” “El diseño de mi personaje llevó las cosas en una dirección completamente distinta.” El personaje que ocupaba los pensamientos de Biwa, era un tipo relajado, siempre tratando de verlo todo desde una luz positiva, pero aún metiendo la pata. Sin conciencia realmente de las paredes que lanzaban alrededor de él, pero de algún modo imposible de odiar. Un policía en la división juvenil. Incluso los niños que se suponía estar poniendo en el camino correcto inicialmente no lo tomaban en serio. Pero su sincera y sencilla actitud eventualmente los convertía en sus aliados. Un alentador drama familiar. Todos los procesales policiacos de la televisión han sido tan terriblemente serios últimamente poco más ligero.
que sintió que
se requería algo un
Por su puesto, que Biwa estaba sin aliados en esto. El comprendió que después de ver el Montaje
de la
actuación de Yamato, el más oscuro, y más serio enfoque dominaría. Todavía, sin incluso siquiera “Bien hecho,” el silencio absoluto que siguió su tono sugería que era momento para desistir como un guionista. “Bien, miremos, aquí —” Yamato recogió el bosquejo de Biwa y frunció el ceño. “Está todo en inglés.” “¿Qué esperabas?” “¿Quien más lo va leer en japonés?” “Bueno, yo,” Yamato replicó, como si nada. Biwa respondió con una expresión de sorpresa. “¿Estás diciendo que todo tiene que estar en japonés solo para tu beneficio?” “Está bien, está bien. Lo leeré así. No tienes que ser brusco al respecto.” “Dios, eres tan egocéntrico,” dijo Biwa, sin molestarse en esconder su incredulidad. “Ni siquiera me preguntaste si podías leerlo, o esperarme decir, ‘seguro, adelante.’”
“Ah, mi falta. ¿Podría el escritor novato permitirle al actor para quien fue escrito el bosquejo del personaje en primer lugar leerlo?” “Lo siento, pero no,” dijo Biwa cortésmente tirando del manojo de papeles de él. “Esto no constituye exactamente un completo esfuerzo de mente y corazón.
Desde que
dijiste que te gustaban las comedias, en vez de dramas de crimen, yo apunté por algo más ligero. “Pero no algo que alguien estuviera pidiendo.” “No, en realidad. ¡Nadie pidió! Yo surgí con esto por mi propia cuenta. Así que, actor principal, ve a almorzar con el productor
o tu agente o quien sea.
El escritor
novato sin talento con su inflado bosquejo de personaje principal ahora tiene que hacer diligentemente a como le han dicho y escribir la clase de guión que todo el mundo quiere.” Biwa concluyó lanzando una mirada furiosa a Yamato. Una sonrisa flotaba en los labios de Yamato. ¿Ah? Pensó Biwa. Él se enfurece, y Yamato parece haberlo descartado. “Sip, enojándote así es típico de ti, Biwa. “No eres calmo y sereno”. El palmeó a
Biwa en el hombro.
“Alégrate, ¿eh?” Quizás— Biwa dio a Yamato una larga, dura mirada.
¿Tal vez el estaba sintiendo pena por él? “¿Así que? ¿De qué se trata?” Yamato cogió el bosquejo, pero esta vez Biwa no reaccionó. “Gracias,” dijo en voz muy baja. “Oh, no es nada. Solo estaba pensando que un Biwa quejándose quita toda la diversión de molestarlo. No hay nada por lo que necesites agradecerme.” “Eso es seguro.” El no podía empezar a comprender los motivos de Yamato, pero
estaba definitivamente sintiéndose mejor.
Por eso estaba agradecido. “Llego a decir que, cuando hablas muy rápido en inglés, no puedo entender una cosa de la que dices. Pensé que estaba mejorando en algunas cosas más que lo usual. Pero parezco estar equivocado. Biwa, ¿qué edad tenías cuando viniste aquí?” “Ocho.” “¿Y has vivido aquí desde entonces? “Si. He visitado Japón en las vacaciones de verano. He vivido aquí por mucho tiempo.”
“Hmm, ya veo,” dijo Yamato, frunciendo sus labios. “Por ahora, supongo te consideras
a ti mismo más un
americano que un japonés.” “Es difícil de decir,” Biwa respondió con una sonrisa contenida. “Mi sentimiento es, seis de uno, la mitad de una docena del otro. No estoy perfectamente en casa aquí o allá. Parece como si ni América ni Japón son mi hogar ahora. Es complicado.” “Si, pero de cierto modo, creo que entiendo de dónde vienes,” dijo Yamato encogiéndose un poco. “Cuando las personas me llaman un ‘artista’, yo quiero decir, ‘¡yo soy diferente!’ o cuando me preguntan porque no solo dejo de actuar y conduzco una vida normal, mi única respuesta es que es imposible. Realmente no puedo decir que tengo amigos en el negocio del entretenimiento. “¿A causa de tu desagradable personalidad? Biwa bromeó con él. Pero Yamato asintió con su cabeza tristemente. “Yo supongo que es parte de eso. De la misma manera que, es difícil amar este trabajo cuando en realidad lo estás haciendo, ¿sabes? Los tipos que nunca formaron rápidas amistades camino hacia la cima y de repente se encuentran asimismo rodeados por simpatizantes cuando llegan a la cumbre, van a obtener una muy clara imagen de
qué clase de amigos son camino hacia abajo. No importa lo que los demás digan, al final del día, lo que sientes en tus entrañas te dice una historia distinta. Esa es la impresión con la que quedas.” “Bueno, así es la vida, supongo,” dijo Biwa dando a Yamato una palmada en la espalda en simpatía. “El precio de la fama, ¿eh?” “No exactamente,” Yamato dijo con una débil sonrisa. “El precio de la fama es rodearte de la nada de amigos que nunca conociste — no ser capaz de caminar en la calle sin ser abordado por totales extraños— tener cada rumor por experiencia difundido a lo largo y ancho de internet — esa clase de cosa. Me atrevo decir, para un escritor,
tu
vocabulario todavía necesitas reforzarlo un poco.” Obviamente complacido con su réplica. Yamato apretó sus puños en una pequeña pose de victoria. “Si, realmente. Bueno, ¿entonces qué? Biwa replicó. “Las aflicciones de la fama, ¿dices?” Yamato chasqueó su lengua. “Ciertamente puedes voltear una frase. Y esa está ciertamente en el blanco.” El suspiró. “Ciertamente, recordando, nunca he sido uno que hace amigos. Desairado en mi cara por un lado, o usado desvergonzadamente por otro. He tenido un duro momento
de eso en ese departamento. Una vez que tu nombre está por encima de las estrellas, realmente no puedes ir a casa de nuevo. Esa clase de cosas, ¿sabes?” “Supongo,” Biwa
dijo asintiendo. Tal vez
por esa
razón él se sentía muy a gusto cuando estaba alrededor de Yamato. Él realmente no sabía donde pertenecía o que llamar hogar. ¿Tal vez aquí estaba otro espíritu semejante quien se sentía de la misma forma? “¿Así que, realmente odias estar en el negocio del entrenamiento?” Yamato sacudió su cabeza. “No lo odio. Pero no lo amo, tampoco. Como tú, supongo.” “No tienes algunas amistades que las mantengas fuera del centro de atención?” “Las personas que realmente me gustan
quienes
realmente me importan tal vez quedan tres el tipo de personas que
mantuvieron las cosas
sin cambiar aun
después que me convertí en actor. Quienes todavía pasan el rato conmigo del mismo modo que siempre lo hicieron. Pero cuando llegas a tener mi edad,
las personas se
distancian ¿sabes? Todos tenemos trabajos ahora, y él mío hace que mi vida
sea difícil de ajustar. Ahora
probablemente no nos hemos visto por un año.”
“Eso es triste.” Biwa no podía decir que tenía muchos amigos, tampoco, pero al menos tenía más de tres. Muchos eran sus compañeros de cuarto de la universidad. Y si uno de ellos se volviera famoso, la naturaleza de su relación probablemente cambiaria. “¿Novia?” “No. La única cosa que cambio más
cuando me
convertí en famoso fue perder cualquier interés que una vez tuve por el sexo opuesto.” Yamato frunció para sí mismo. “Parece que una que otra chica coqueteándome tiene motivos ocultos. Como que agotaron un poco mis aspiraciones románticas después de un tiempo. Después de ver
mucho de su verdadera naturaleza. Supongo
podrías decir que perdí mi apetito por el juego. Y con ello, cualquier pensamiento sobre matrimonio voló por la ventana.” “Y, ¿con respecto aquí?” dijo Biwa, chasqueando sus dedos. “Yo no sabía quién eras, pero estoy seguro que hay muchas japonesas en Los Ángeles. Quienes sí. En ese caso, sería tener más de lo mismo. Cuando se refiere a alguien a parte de los japoneses, te prometo que ellos no tendrán ni la mínima idea de quién eres. ¡Es perfecto!”
“Cuando lo pones de ese modo, es totalmente tranquilizante.” Los hombros de Yamato se desplomaron. “Pero esa realmente es la verdad.” “Eso es porque estas atrapado contigo mismo.” Biwa frunció sus labios. “Quieres ser famoso. Excepto que tú no quieres ser famoso. Al final resulta, ¿qué vas a pasar el resto de tu vida solo?” “Y cuando lo pones de ese modo. Es solo triste.” Sí, quiero
enamorarme.
Quiero
una
novia.
Pero
estoy
constantemente, a la defensiva.” “Eso hace a América un excelente lugar para buscar, ¿Eh?” “Supongo. El problema es, que no puedo hablar inglés.” “Bueno, ¡entonces matemos dos pájaros con ésta misma piedra!” Biwa asintió en acuerdo consigo mismo. “Si te enamoras por alguien que solo hable inglés, no tendrás opción sino que hablar inglés con ella. Ese lenguaje se volverá arraigado en tu mente por consiguiente. Dicen que el único método infalible para aprender un lenguaje extranjero es enamorarse de alguien que lo hable. Así que clase de pájaros te gustan, ¿Yamato?”
“Alguien que sea lindo, obstinado, y pueda soportar un poquito de fastidio.” “¿Alguien que pueda soportar un poquito de fastidio? ¿Qué tan significativo clasificas eso?” “Como dije antes,
tengo un poco del Márquez de
Sade en mi.” Si atormentándola un poquito la va a enojar y a ponerla en un humor horrible, bueno, entonces eso no funciona. Si ella entiende la forma de expresar mi afecto y perdona mis predilecciones, pero se defiende cuando la diversión comienza, eso sería agradable.” “Si estás buscando chicas lindas con determinación, hay muchas para ser encontradas por aquí.” Educadas en una cultura donde una persona quien no pudiera expresar sus propias opiniones no tenía mucho valor, las mujeres en América tendían a tener una más fuerte opinión de ellas mismas. Eso no era necesariamente la misma cosa que verdadera fortaleza, pero tampoco era debilidad. En cuanto al resto de su lista, bueno eso dependía de la persona. “El hecho es que, ya encontré alguien que tiene lo que necesito.” dijo Yamato con una hábil sonrisa.
“¡De ninguna manera!” Biwa gritó, en una voz más fuerte de lo que él quería. “Eso es genial. Pero solo has estado aquí por cuatro días. ¿Dónde tropezaste con ella? “Aquí.” “¿Aquí? La voz de Biwa se elevó unos cuantos decibeles más. “Ni siquiera me di cuenta. ¿Quién es? ¿Alguien que conozco?” “Si no lo has averiguado ya, no debería venir como una sorpresa para ti ahora.” “¿Entonces
quieres
decir
que
es
uno
de
los
escritores? Puedo hacer de casamentero, si quieres. O pudiera ser Cyrano a tu Christian*, y tú mismo pudieras hacer todos los movimientos.” “Está bien, está bien. No hay realmente una barrera de lenguaje aquí.” “Eso apesta,” dijo Biwa desinflándose un poco. “Si ella habla japonés, entonces no tienes motivación para trabajar persistentemente.” “No creo que esa sea la cosa sorprendente respecto a esta persona.” Yamato se miraba sorprendido el mismo. “No puedo creer que no lo entiendas.” *N.T. Cyrano a tu Christian se refiere al libro Cyrano de Bergerac, se refiere al dilema que enfrenta el protagonista de la historia, al esconder su amor, y usarlo para el Beneficio de Christian.
“¿Entender qué?” Biwa lo miro fijamente. “Un rostro verdaderamente lindo, pero con suficiente valor para no pensar dos veces en responder con igual medida. Fluido en japonés y capaz de soportar algún abuso de buen humor. ¿Realmente no tienes idea?” ¿A dónde va él con esto? Quien a parte de mí habla japonés aquí? “Y es alguien en el equipo de producción.” “Ah— Biwa finalmente se puso de pie. No le gustaba la dirección que estaba dirigiéndose
ésta conversación.
Dijo, “Tengo que comenzar a escribir mi guión.” “Por eso es por qué yo me estaba preguntando en voz alta porque tú no habías captado. No vayas huyendo ahora.” Yamato agarró su brazo. El corazón de Biwa palpitó. Esta clase de cosa había estado sucediendo mucho desde que fue seleccionado para el equipo. Tal vez alguna clase de arritmia inducida por estrés. Si no se iba pronto, el debería hacer una cita con un cardiólogo. Sus pensamientos viajando
en
una distinta
dirección. Yamato lo tiró de regreso a la realidad. “Tan terriblemente impertinente, pero de algún modo muy lindo.
Hey, ¿para que necesito mujeres? No puedes evitar de quien terminas enamorándote.” Biwa no estaba escuchando nada de esto. Ni algo de esto. “¿Entonces, quieres que te engañe?” Tan pronto como dijo eso, Yamato vio atentamente su rostro. Evito sus ojos mientras algo suave y cálido rozaba en contra de sus labios.
Un beso. Una brusca toma de aire. Sus bocas se separaron. Biwa tocó sus propios labios en asombro. ¡Yamato lo besó! Todo el mundo sabía que este tipo de cosas sucedían todo el tiempo. Favores sexuales a cambio de papeles y todo. Pero como él nunca había sido el objetivo de las predaciones sexuales de nadie, el había sido tomado totalmente sin preparar. ¿El había perdido cualquier interés que una vez tuvo por el sexo opuesto? En otras palabras, ¿era homosexual? “Biwa, ¿por qué no tú y yo nos convertimos en amantes? Podrías enseñarme Inglés. En la cama, por supuesto.” Intuyendo otro beso en el momento. Biwa lo empujó lejos. Una expresión abatida se vino en el rostro de Yamato. “Jugando a hacerte el difícil, ¿no? No podemos tener nada de eso, ahora, ¿o sí?” “¡Yo no estaba jugando a nada!” Biwa gritó. “Me
disculpo
si
lo
tomaste
de
ese
modo.
Definitivamente no comparto esas inclinaciones. Lo siento, pero tendrás que llevártelas para otro lado.”
Los hombros de Yamato estaban temblando. Un murmullo de regocijo se derramó de su boca, creciendo más alto y más alto, hasta que estuvo sosteniendo sus costados y riéndose. “¡Hombre, eso es gracioso! Pareces como si metiste tu dedo en un toma corriente!” Biwa parpadeó varias veces. Él estaba completamente perdido. ¿Qué estaba pasando? “Sólo te iba a molestar un poquito, pero tú fuiste tan encantador al respecto, que no pude evitar besarte. No lo tomes tan seriamente. ¿Es como estrechar las manos por aquí, ¿cierto?” “¡No en los labios!” El cerebro de Biwa finalmente retorno en movimiento. ¡El me había engañado! “Ah, ¿así es eso?, bueno ningún mal hecho. Atribúyela a una experiencia de aprendizaje.” “¡Justo lo que se esperaría de un actor! ¡Todas esas escenas de amor que has interpretado
debieron haber
matado tu sentido común! ¡Yo no beso a nadie con quien no esté enamorado!” “¿Eso significa que ya no te gusto más?”
“¡Ese no es el problema! Biwa enfureció volteando su espalda hacia Yamato. Podría patearse asimismo por pensar que este tipo podría tener una chispa de decencia en el. “¡Espera, espera!, solo fue una pequeña broma, ¿está bien?” “¡Cállate!, ¡aléjate de mi!” “Oh, ¡por favor! Si me botas, terminaré como un pequeño niño perdido.” “¡No seas tan descarado!” “¿Tirarás de un lado a tu rival y colega? Eso es frio, hombre. Un único beso ¿y pierdes tu temperamento así? Esa no era tu primera vez, ¿o sí?” “¡No, no era! ¡Y eso no tiene nada que ver con esto!” El había tenido novias universidad. Ahora mismo,
en la secundaria
y en la
su trabajo tomaba prioridad
sobre su vida amorosa. Incluso si conocía a alguien, el apenas podría darle el tiempo que la relación merecía. Así que él no tenía una mujer en su vida. No que una no fuera bienvenida — o así él quería creer. No, no, no. ¡Esto estaba completamente al lado del punto!
Incluso
antes que Yamato lo hubiera besado, su
corazón había estado palpitando
a mil por minuto.
Definitivamente a causa del estrés. No era el estrés de estar en el equipo de producción. Era el estrés desde que Yamato había aparecido. “Vamos, Biwa. Barbilla arriba.” “¡Al diablo lo que digas!” No quiero tener nada que hacer con una escoria como tú!” “¡Dije que era una broma!” Te ves tan deprimido, pensé que podría usar un poco de consuelo.” “¡No me estaba sintiendo deprimido!” “Bueno, entonces, nombra el precio. Haré lo que sea, asunto olvidado, ¿está bien?” Biwa girando alrededor lo vio fijamente. “¡Como que si te importaría, que finalmente llegara hasta aquí y nunca te hablara otra vez!” “Pero si lo haría. Mira, nunca he hablado con alguien como tú antes.” El aquí tenía un punto. Biwa no podía recordar última vez
la
que él había hablado de programas de
televisión que le gustaban como lo hicieron el día anterior. Le recordaba estar de regreso en la universidad otra vez. El
podía decir honestamente
que había disfrutado la
conversación. Pero personas que se excitaban tomando ventajas y engañando a otras personas le dejaba un mal sabor de boca. No con el tipo de persona que quería ser colega o rival. Yamato dijo, “Hay muchas cosas que quiero que me enseñes. Como descubrir las particularidades de mi personaje.” Yamato rió suavemente, Biwa estaba erizándose. Todo era como que no le afectaba. Pero, por alguna razón, observando la sonrisa despreocupada de Yamato, Biwa no podía evitar pensar: Bien, como sea. Si lo peor pasa, fue un solo beso. Lo pondría fuera de su mente en seguida. “Mientras no haya una segunda vez,” Biwa dijo. Solo su voz comunicaba la fría decisión de la afirmación. Yamató sonrió brillantemente, “Entendido” La próxima vez que te bese. Me aseguraré, de pedirte permiso.” “¡Eso nunca va a pasar!” Maldición, maldición, maldición. Biwa se calmó asimismo. Reaccionar así solamente iba en beneficio de Yamato. “Te diré algo,” el dijo con una sonrisa, “Invítame a cenar y lo consideraré olvidado.”
Biwa mencionó el nombre del restaurante Italiano, uno famoso de un lado al otro de L.A. El lugar estaba reservado un mes en anticipación. El sonrió para sí mismo. Buena suerte en obtener una reservación allí. Eso debería amordazar a Yamato por un ratito más de tiempo. “Trato,” dijo Yamato y sacó su teléfono celular. “Nemoto-san, por favor.” ¡Wah, espera un minuto!” ¡Tener a su agente arreglando sus cosas estaba en contra de las reglas! ¡Los tipos como ese siempre tenían conexiones! “¿Crees que podrías conseguirme una reservación para esta noche?” Yamato preguntó, mencionando el nombre del restaurante. Varios largos minutos de silencio siguieron. ¡Por favor di que no! Biwa suplicó silenciosamente. “Ah, entiendo. Gracias” ¿Qué dijo? No había forma de saberlo del tono de voz de Yamato. “Considerando
el esfuerzo extra que le tomo a
Nemoto-san lograrlo, debes haberte dado cuenta que era un restaurante
que nunca hubiera conseguido por mi
propia cuenta, ¿eh?” Yamato cerró su teléfono y sonrió brillantemente.
Biwa estaba desconcertado como responder. El esfuerzo extra. Las palabras daban vueltas alrededor de su cabeza. ¿Eso quiere decir que él había hecho la reservación?,
¡Dios
cuanto
odiaba
estos
agentes
influyentes! “Te tomo como un hombre de palabra. Habiendo hecho la reservación, espero que me extiendas tu perdón.” “Está bien. Te perdono,” Biwa dijo de mala gana. Él había pagado por esta apuesta, y no tenia elección pero admitir que sostenía la mano perdedora. “Bien, entonces, ocho en punto en frente del restaurante. Vestimenta formal parece ser requerido.” ¡Eso es correcto! lo había olvidado completamente. El rara vez comía fuera, y cuando lo hacía era en restaurantes baratos. Ciertamente, esta sería la primera vez que estaría en un establecimiento de clase en L.A. ¿Qué hacer? “Puedes informarme sobre los detalles de la reunión en la cena. Como soy el que invita, mantendremos la conversación en inglés al mínimo. Deberías poner en orden tu bosquejo de guión también.”
Biwa no necesitaba que le hayan dicho eso, ¡al menos de todos por él! Pero como era usual, no pudo surgir con una respuesta ingeniosa. Y él si necesitaba poner en orden su bosquejo. “¿Así que cuando saludas a alguien, es en la mejilla?” Biwa asintió.
Sin poner mucha atención a lo que
estaba diciendo. Tenía tanto en su mente que su cabeza estaba lista para explotar como un balón. “Esta noche, entonces. Siguió un besito en la mejilla. Los ojos de Biwa se abrieron de par en par en sorpresa. “Pensé que eso contaba como permiso.” Yamato se dirigió a la otra mejilla de igual forma y finalizó con un guiño. Entonces, saludando con la mano, dejó el edificio. Sus ojos se enfocaron en la espalda de Yamato, Biwa lamentó que ellos no se hubieran marchado en mejores términos. Ser amigos seria agradable. Tratar de ser amigos con un hábil descarado, más joven actor condenado desde el inicio. Todo era un error.
estaba
Biwa
llegó al
restaurante a las siete y media.
Determinado a no llegar tarde, había dejado
su
apartamento más temprano de lo que era necesario. El estaba usando su único traje. Solo una chaqueta deportiva probablemente habría bastado, pero mejor lo seguro antes que lamentarlo. Cinco minutos antes de la hora citada, un taxi llegó y Yamato
calmadamente
desembarcó.
El
vio
al
extremadamente tenso Biwa y sonrió. “¿Qué pasa con la expresión en tu rostro?” Biwa dijo con una mínima voz, “Nunca antes he estado en una lugar de clase alta como éste.” “Es la primera vez para mí también.” “¡Por supuesto que lo es!” Yamato nunca antes había estado en los L.A. “Como que
me gusta el hecho
que esta sea
la
primera vez para ambos. Además, yo soy el único que no puede hablar inglés. Soy el único que tiene la situación más difícil, ¿verdad?” “No creo que eso tengo algo que hacer con nada.” Yamato estaba elegantemente vestido también. El usaba su traje en un estilo completamente diferente que
hacia
Biwa.
Las
ropas
de
Yamato
le
quedaban
perfectamente bien. La elegante figura que el manejaba tenia “Estrella de cine” escrita sobre ella. “Luces cómodo vestido así.” “Bueno, en Japón, termine siendo llevado a lugares como este todo el tiempo.” Por alguna razón el frunció el ceño. “Un actor de de cierta clase se supone que tiene gusto que igualar. Cenar fuera se convierte en un prerrequisito.” “Lo haces sonar como una carga.” “Era mayormente cocina tradicional japonesa, servida en porciones delicadas. Yo me canse de eso después de un tiempo, ¿sabes? Hey, todavía estoy en mis años de formación. Un par de hamburguesas
pueden ser
satisfactorias, a veces.” “¿Estás todavía en tu años de formación? ¿A tu edad?” Biwa preguntó curiosamente. “Aunque, supongo que no debería entrometerme.” “No hay problema.” Yamato sacudió su cabeza. “Dicen que tu apetito comienza a reducir después de los veinticinco. Eso significa que ahorita mismo, puedo casi comer
tanto como quiera. Solo estoy diciendo, seria
agradable darme un atracón completamente en ocasiones.
Libre de culpa, por ahora. Además,
mi cuerpo es mi
principal posesión y no puedo esa posesión desperdiciarla. “¿Ah? ¿Eso es así?” Biwa no era un gran comelón. Él prefería probar de un smorgasbord* antes que un gran plato de carne. “Casi”. Yamato se encogió y le dio a Biwa un empujón. “No estemos alrededor de aquí
charlando. Vamos a
dentro.” “Um, solo un minuto,” dijo Biwa, tirando a Yamato a un alto. Tomo un respiro profundo y vio a Yamato con una expresión
incomoda
en su rostro. “¿Crees que una
chaqueta sport es lo suficientemente buena?” “Está bien. Parece algo que tu mama consiguió para el festival siete-cinco-tres*. Te ves lindo en eso.” “¡No parece!” “¡Y no me veo lindo!” Biwa se quejó, “Aunque sí sé que estoy maldecido con cara de niño.” “Efectivamente”. Una cara de niño y un temperamento como un gato macho. Una agradable mezcla hasta donde me concierne. *N.T. El Smorgasbord (en sueco: Smörgåsbord) es un buffet elaborado con diferentes ingredientes típicos de la cocina sueca. Se suele servir en reuniones familiares o en festejos, siendo entendido en los restaurantes más como un buffet. *N.T.(Shichi-Go-San / siete-cinco-tres) Es un rito de pasaje y un día de festival en Japón para las niñas de tres y siete años y los niños de tres y cinco años, celebrando su buena salud y longevidad, es anualmente el 15 de noviembre.
Estamos
solamente
aquí
para
comer
comida,
¿verdad? Viéndolo como que eso es todo se reduce a que no hay sentido volverse estresado por tu ropa. Terminaras arruinando tu paladar. “Si, tienes razón,” dijo Biwa, controlando sus nervios, No importa que tan elegante el establecimiento, la experiencia de comer
en última instancia se reduce al
consumo del alimento. ¿Qué más podría él pedir que disfrutar
una
deliciosa
comida
en
una
atmosfera
placentera? “Gracias. Sabes, si luces mayor que yo.” “Yo tenía el mismo pensamiento.” Esta vez, el guiño que Yamato le dio
era menos
molesto que tranquilizante. Biwa siguió a Yamato dentro del restaurante. El no tenía nada sobre qué preocuparse. Un restaurante era un restaurante era un restaurante, — ¿cierto? ¡Mal! Pasando a través de la recepción del frente, Biwa se encontró asimismo en un largo, lujoso salón de espera. Las luces del candelabro brillaban en el piso de mármol. Las personas esperando por sus mesas se relajaban en
resplandecientes sofás. El bar jactaba de un arreglo de finos licores las clases de las cuales el nunca había visto. Era obviamente diferente a los demás. “Hey, Yamato —” ¿Por qué no dejamos este lugar y llegamos a un restaurante de comida rápida? El estaba a punto de sugerir, cuando Yamato se dirigió derecho al puesto de recepción. El bien experimentado aunque alcanzable camarero estaba vestido en un toxido negro. El dijo algo a Yamato. “¡Wow!” exclamó Biwa, a pesar de él mismo. El salón de espera y el restaurante mismo estaban completamente separados
uno del otro. Caminaron
un
largo pasillo. Aquí y allá a lo largo del pasillo, pasaron una mesa y sillas, situadas como áreas de descanso. Estantes de vino podían ser observados
a través del vidrio
en
ambos lados del salón. La decoración interior del lugar comunicaba el aire aristocrático de una mansión Rococó. “Aquí estamos.” Al final del pasillo, el restaurante mismo se abría hacia un amplio y expansivo espacio, el salón de espera era algo grandioso, pero este lugar
lo tenía muy hábilmente
superado. Los candelabros y los pisos de mármol
eran
todos de la más alta clase. Las mesas eran pocas en número. Un mesero estaba posicionado en cada una. “Um, Yamato —” Biwa susurró. “Me estoy empezando a sentir como un pez fuera del agua.” “No del todo.” “Pero —” “Estará bien,” dijo Yamato, dándole una sonrisa. Observando su brillante rostro, Biwa pensó. Bueno, lo que sea. Además, no estaba solo. Yamato estaba con él. Solo estaban aquí para comer. Debido a que obviamente no estaría viniendo aquí otra vez, el debería disfrutarlo también. Ellos habían sido escoltados a una mesa en la parte de atrás. Situada casi para formar una habitación por sí sola. El mesero vestido de negro asintió con su cabeza respetuosamente y preguntó que deseaban tomar. Biwa retransmitió la pregunta a Yamato. “Yo no imagino que bebas.” Él replicó. “No es que no beba, pero si evito las cosas fuertes.” “¿Así que entre menos seco mejor?” “No una regla general, pero por la mayor parte, si”
“Entendido,” al mesero, Yamato dijo, “Sherry and a Kir Royal.” “Como desee.” El mesero hizo una reverencia de nuevo y se fue. Biwa quedó un poquito boquiabierto con la destreza con la cual Yamato había respondido. “¿Solo que tan bien hablas inglés?” “Esta clase de cosa realmente no cuenta. El alimento es algo que es difícil de vivir sin él, la necesidad se vuelve la madre de la invención escuchando al igual que hablando. Aunque, no es una habilidad que alcance mas allá que ordenar.” “¡Aún, eso está muy bien!” Biwa dijo con admiración. “Yo hablo inglés, pero estoy perdido en un lugar así. La experiencia realmente si hace una gran diferencia.” “No estoy seguro. Creo que es más una diferencia en nuestras pasiones cuando se refiere a comida. Este lugar si parece ser muy bueno. Ciertamente, no sabía de este restaurante, pero mientras he sido servido con comidas que hacen que sostenga mi nariz desde que vine aquí, todavía no encontrado
ninguna cocina cinco estrellas.
Mencioné esto a Nemoto-san
y el rió y dijo
que
no
debería tener esperanzas muy altas
sobre encontrar
realmente buena comida. ¿Piensas así, también?” “Más o menos,” Biwa dijo con una pequeña sonrisa. “Nemoto-san y yo parecemos ser de una opinión en este tema en particular. Cada vez que regreso a Japón, estoy impresionado que la cena normal es la porción que quiero comer en un día normal. Aquí, solo es ser servido comida que no sabe bien, pero demasiado de esta. Como que estuvieran tratando de torturarte.” “¡Eso me recuerda!” vi una cadena de restaurantes de tazones de carne de res, estaba tan sorprendido, que tuve que verlo.” “Ah, sí. Esa cadena de restaurantes está en L.A.” Una famosa cadena de restaurantes de tazón de carne tenía localidades dispersas alrededor de la ciudad. Biwa comía allí en ocasiones, también. El menú estaba sazonado a igualar el paladar americano, y le sabía no muy bien. “¡Yo no podía creerlo! ¿Los americanos realmente beben Coca-Cola con sus tazones de carne?” “Bueno, si aman su Coca”. Biwa dijo con una astuta sonrisa. “Pero no puedo ponerme muy disgustado acerca
de cosas así. No cuando también puedes tener pudin o pasteles con un tazón de carne especial. ¿Cómo te gusta?” “No me gusta en lo más mínimo. Como pueden soportar
postres tan dulces después de un tazón de
carne?” “¿No tienes el antojo de finalizar una comida con algo dulce?” “Yo estaba suficientemente nervioso solo ordenándolo para llevar. Aunque, supongo que si hubiera permanecido allí. Habría tenido una Coca para llevar con eso.” “¿Solo para saber cómo es? Tal vez si sepa bien.” “Bromeo, bromeo. No hay forma que pudiera ofender a los dioses del tazón de carne así. Les debo demasiado recordando mucho antes
que mi nombre estuviera por
encima de la estrellas. Cuando regrese al hotel, me lo comí con una cerveza. Eso, te digo, ¡es la única forma de hacerle justicia a un tazón de carne!” “Pero, por supuesto.” Biwa aplaudió sus manos en realización. “Éstas quedándote en un hotel.” “Seguro. ¿Qué de eso? ¿Dónde creías que estaba escondido?”
“Bueno, el hecho es, no me había dado ninguna idea a dónde estabas quedándote. Para decirte la verdad, no puedo decir que me importaba, tampoco.” “Ahora, eso no es muy japonés de tu parte.” Yamato dijo con una sonrisa de disgusto. “La cultura japonesa es mucho más estéticamente sintonizada
con la expresión
diplomática de tales sentimientos.” “Creo que vine aquí antes de aprender eso,” Biwa dijo francamente. “¿Encuentras tales delicadezas mucho más placenteras?” “No del todo. Me canso de escucharlas después de un rato. Por eso tu eres un soplo de aire fresco.” “Me disculpo por la tardanza.” El mesero llego a la mesa con los aperitivos. “El Sherry.” Yamato hizo con toda tranquilidad de señas con su mano. “Y el Kir Royal.” El líquido en la copa de champaña tenía un fuerte matiz rojo cereza. Pequeñas burbujas fluían hacia arriba desde el fondo de la copa. “Eso es bonito,” Exclamó Biwa.
Yamato respondió con una sonrisa satisfecho de sí mismo. Levanto la copa. “¡Kanpai!”, dijo. Juntos hicieron clic sus copas. Biwa inclino hacia atrás la copa de champaña. El aroma del licor de grosella negra era llevado por el aire hacia dentro de sus fosas nasales. “Esto es muy bueno” el disfrutaba las bebidas carbonatadas. Tomo otro trago. “Fresco y dulce. Nunca lo he probado antes. ¿Qué es lo que tiene?” “Nueve partes vino blanco a una parte de creme de cassis. Es bastante fuerte cuando mezclas bebidas, así que cuidado.” “Lo haré.” Biwa sonrió. “¿Qué sobre el plato principal? No veo ningún menú.” “Ah, sí. Este es un sitio favorito frecuentado de Nemoto-san, y él dice que cuando haces una reservación. Se deja al chef que decida cuál será la comida.” “Si es un mundo completamente diferente.” El tono de voz de Biwa
no era mucha envidia o deseo, pero su
impresión del momento. Tal vez
comprendiendo esto,
Yamato no lo contradijo. “Bueno, mi agente si sabe cómo hacer uso de las influencias y persuadir a las personas correctas no viene barato.”
“Sin embargo cierto para Nemoto-san, esto es aún más verdadero para ti. Desde el momento que pisaste dentro de este lugar, pareces mezclarte bien. Yo todavía me estoy sintiendo nervioso.” “Yo no era diferente al comienzo.” Yamato se encogió.” Ni siquiera tenía veinte y estaba nervioso todo el tiempo. No tenía sentido del gusto del todo. Pero una persona aprende como hacerlo. Se acostumbra” El rió. “Cuando te conviertas en un famoso guionista, serás capaz de decir
que tu patrocinas restaurantes como este
regularmente. Ellos te convidarán
de gratis por el
cumplido.” “Si, si eso alguna vez sucede —” Biwa inclinó su cabeza a un lado en expresión de duda. “¿Quién sabe?” Yamato dijo con encogiéndose otra vez. “Esto indudablemente nunca va suceder, si no puedes creer en tus propios talentos.” “Realmente te gusta decir eso. No suenas muy japonés, tampoco, ¿sabes?” “¡No es la misma cosa! Podría tener una
lengua
sagaz en ocasiones, pero cuando la situación lo llama, puedo ser muy tranquilo.” “Está bien” Biwa lo desafió “Enséñame.”
En una voz graciosa, Yamato dijo, “Dada tus habilidades, yo creo que tu lo más seguro llegas a ser un guionista famoso.” “Oh, por favor.” Biwa vació una buena parte de la copa de champaña en un solo trago. “No puedes posiblemente creer eso, pero se vierte como la absoluta verdad.” “Bueno, soy actor,” dijo Yamato inquebrantable que era
con una sonrisa
aún más irritante. “Lo siento,
regresaré a hablar como una persona normal.” “Seguro. Haz lo quieras.” Sin embargo,
Yamato
eventualmente continúo
hablando en una voz inmune. “A propósito, puedo preguntarte sobre la reunión de hoy.” “Ah, sí. Debería haberte explicado eso a ti —” Biwa estaba a punto de iniciar un resumen cuando el mesero llego con El hors d’oeuvres*. El puso la bandeja sobre la mesa y dijo, “Este es el ternera carpaccio.” ¿Hors d’oeuvres? ¿Para dos personas? Habiendo vivido aquí por un rato, Biwa no estaba sorprendido con la cantidad. *N.T. Hors d’oeuvres, viene del francés Hors d'œuvre, se refiere a los aperitivos que se sirven antes del plato principal.
La razón por la que los americanos eran tan gordos se encontraba en frente de él. ¡Pensando un poco el concepto de cantidad de porción “razonable”! “Hey, ¡esto se ve delicioso! ¡Idatakimasu!” Yamato
se sirvió
asimismo una porción y dio un
mordisco y se congeló allí por un segundo. “¡Lo es!” Al mismo tiempo, un pequeño suspiro escapo de sus labios, el estaba cautivado
por la calidad de la cocina. “Bueno,
finalmente he probado algo bueno en América.” “¿Esta tan bueno?” Biwa insistió, con incredulidad. El mismo probó algo. “¡Wow!, ¡nada mal! Exclamó en sorpresa. “Aquí, solamente lo mejor, supongo.” “No estás bromeando. No sorprende que Nemoto-san sea un regular aquí. Si no satisficiera su paladar, no regresaría aquí dos veces.” “Prácticamente se derrite en tu boca.” “Grandioso. Es hora de ordenar el vino. ¿Qué te parece?” “Supongo que puedo probar un poco.” Habiendo hecho tal esfuerzo para disfrutar una fina comida, probar un vino apropiado no iba doler.
“Dejemos la charla sobre el trabajo hasta después. Deberíamos continuar como amigos normales
mientras
comemos este fino alimento.” “¡De acuerdo!” Seguido en el menú llegó pasta, pizza después un plato de pescado y uno de bistec, y para terminar el postre. A parte de que
la cantidad de las porciones fueran
atrozmente grandes, todo era excepcional. “¡Ahora, eso si me gustó!” Habiendo ordenado una segunda botella de vino y puliendo todo lo que Biwa no había terminado, Yamato se palmeó el mismo en su estomago. “Si tuviera branquias, definitivamente estuviera lleno hasta ellas.” “Literalmente platos.”
Biwa
comiste todo
observó
en ambos de nuestros
admirablemente.
El
hombre
prácticamente tenía un estomago sin fondo. “Cuando nos marchemos esta noche, te daré un aventón de regreso a tu lugar y caminaré a casa. Lo más apropiado cuando tengo tanta digestión que hacer. “¿No es muy lejos?” Caminando de regreso al hotel hora,
y
lo
llevaría
a
través
tomaría como una
de
algunos
partes
incuestionablemente desagradables
de la ciudad. Sería
mejor evitar yendo a cualquier lugar a pie. Yamato chasqueó sus dedos. “Entonces
vamos a
encontrar algún lugar más seguro para caminar.” “Seguro, podemos hacer eso.” Biwa estaba sintiéndose un poco hinchado, también. Si iba a la cama así, definitivamente todavía estaría saboreándola mañana en la mañana. “Y no hablamos del trabajo del todo.” “¡Se me olvidó completamente!” “Así pensé.” El recordatorio de Yamato espabiló un poco a Biwa. “Lo siento, es un poco mi trabajo.” “No te preocupes, ¿eh? Yamato sonrió. “Tu olvidaste todo con respecto al trabajo porque estabas disfrutando pasar el rato conmigo. ¿No lo dirías?” ¡Esa no es excusa! Biwa estaba a punto de objetar, pero reconsideró. Tal vez Yamato si tenía un punto, el pensó. Realmente había disfrutado en sí mismo.
No
debería haber nada malo siendo honesto mucho respecto a eso. “Si, tienes un punto.”
“¿Qué es eso?” No la respuesta que esperaba.” Yamato inclinó su cabeza a un lado. “¿Estamos un poco alegre?” “No la clase de pregunta que un cortés japonés debería preguntar.” La verdad, Biwa pensó en su corazón, era un poco lo opuesto. No era muy cortés de él, pero no sintió que debería decir nada más. Yamato levantó un gran y resuelto suspiro.
Cuando caminaban, Biwa explicó que había pasado durante la reunión de la producción. Yamato diligentemente puso atención con el ocasional “eh” o “oh,” y luego dijo que quería darle una oportunidad al personaje que Biwa había creado, tal vez lo estaba diciendo así solo por cortesía. Pero Biwa sin embargo estaba emocionado. “Aún sabiendo que no será seleccionado, he estado pensando en escribir un guión.” “Haz eso. Me gustaría leerlo.” “Pero no lees inglés,” Biwa bromeó con él.
“Sabes, he escuchado de estas
cosas realmente
útiles llamadas diccionarios. Pienso que puedo comprender la esencia de las cosas.” Yamato agregó con una sonrisa maliciosa, “pero si sabes que no va a ser escogido, ¿porque no escribirlo en japonés en primer lugar?” “Tengo que entregar guiones si quiero permanecer en el equipo.” “¿Entonces porque no escribir un guión basado en un bosquejo completamente diferente?” “Nada está definido en este punto. Si escribo el mejor guión, tal vez la premisa cambie. Tu serás el único escogiendo el papel que quieres interpretar:” “Capté el punto. Bueno, buena suerte y todo.” Le dio a Biwa un alentador golpe en la espalda que casi lo tumba. “¡Oye, cuidado! ¡Estoy casi listo para vomitar aquí! Sería un desperdicio de una buena comida.” “Realmente te conviertes en un Sr. Hyde cuando te dan una palmada. ¿Estás seguro que no es por qué prácticamente caíste sobre tu trasero allí? “De cualquier modo, va a ser mucho tiempo antes que coma alimento tan delicioso y tan rico y tan caro otra vez. Sería una pena tirarlo todo.”
“Tú eres un tipo interesante, Biwa.” Yamato sonrió. “Nunca antes había tenido a nadie como tú a mi alrededor.” “Hey, no es un gran problema.” Biwa estrechó sus ojos. “Una vez
que estudies intensamente un poco tu
inglés y el rodaje comience, verás que tipos como yo son fáciles de encontrar. Hay toneladas de personas elegantes por aquí.” “Indudablemente. Como un cierto productor quien ocurre ver a un cierto actor en Japón y lo elije para ser el principal en un drama de la televisión americana.” “Si, ese tipo de clase” Biwa se rió. “Y sin conocer este cierto actor del todo.” “Tú si tienes un serio problema de actitud.” Yamato frunció. “Pero, a pesar de eso, el reconoció el talento cuando lo vio.” “Si hizo eso,” Biwa asintió. “Vi esos DVDs que me distes. Muy buenos. Realmente si tienes habilidades de actor.” “¿Has dudado de mi, todo el tiempo?” “No, no lo quise decir de esa forma. Es solo que tenía que levantarme temprano el siguiente día, así que iba a apagarlo. Pero termine viéndolo todo completamente. Y los programas mismos eran muy buenos, también. Retiro lo
que dije sobre que la televisión japonesa no hacía nada sino pequeños dramas de mierda.” Yamato le dio a Biwa, una larga, dura mirada. Luego sonrió con positivo júbilo. El corazón de Biwa saltó de su pecho otra vez. Su pulso latía con fuerza en sus venas. El silenciosamente fortaleció sus nervios. ¿Qué es lo que estaba pasando con él? ¿Por qué su corazón de repente le llamó la atención así? “Bien, puedo llamar un taxi desde aquí. Supongo que te veo en una semana o algo así.” “Seguro.” Yamato niveló su mirada sobre Biwa. Biwa
quería
evitar sus ojos, pero no podía. “Bueno, hasta luego. Asegúrate de conseguir un taxi. No es seguro caminar en L.A. a esta hora de la noche.” “Entiendo.” Yamato suavemente alcanzó su mano. Biwa pensó hacerla de un lado, pero no podía moverse. Solo permaneció allí viendo de regreso a Yamato. “Buenas noches entonces.”
Sosteniendo con sus manos la barbilla, atrayendo su rostro cerca. Biwa sabía que Yamato iba a besarlo, pero no pudo convocar la voluntad para resistirse. Cerró sus ojos y sintió los labios de Yamato en los suyos. “Estaré deseando leer tu guión,” dijo Yamato mientras sus labios se separaban y regresaban por donde llegaron. Biwa no pudo encontrar las palabras para responder, pero silenciosamente vio a Yamato retirarse hacia atrás. ¿Por qué? Se preguntó asimismo. ¿Por qué dejo que Yamato lo besara? ¿Por qué no causó un alboroto al respecto? Biwa levantó sus dedos a sus labios. Era como si podía sentir los cálidos, vestigios que quedaban del cuerpo de Yamato tocando el suyo.
Capítulo 4 ¿Qué diría a Yamato cuando se encontraran? Después de una semana de preocuparse por esa pregunta como un idiota débil mental, Yamato era el mismo como de costumbre. La reunión de la producción había concluido. Saludó a Biwa con una mano alzada y le hablo del mismo modo que siempre lo hacía. Biwa no le preguntó porque
lo había besado
esa
noche. Tal vez estaba un poquito borracho. Tal vez Yamato ni se acordaba. Si es así el mismo solo debía olvidarlo lo más pronto. Eso era probablemente a lo que todo se reducía. “Tanto tiempo, sin verte,” “No ha sido tanto tiempo. Solo no
nos hemos
encontrado durante un rato.” Biwa había terminado su guión audiciones
para el piloto. Las
para los miembros del elenco adicional
comenzarían en breve. Habiendo ya tenido asegurado el papel, Yamato no tenía mucho que hacer hasta que el
rodaje comenzara, así que el planeaba regresar a Japón mañana. “Una lástima, ¿eh?” El guión de Biwa no había sido seleccionado. El no estaba impresionado con la forma que ideó el argumento del guión, así que no estaba sorprendido por el resultado, tampoco. “No fue mi mejor trabajo.” “Hmm, ¿realmente? Yamato le palmeó sobre el hombro. “Bueno, no permitas que te deprima.” “No lo estoy. Además, apenas tuve el tiempo.” Después de esto, los escritores se reunirían todos los días. Ellos se reunirán para detallar el guión ganador, haciendo mejoras, giros a la trama y cambios de diálogo. El episodio piloto realmente tenía que ser un éxito. “Hey, parece que tu presencia está siendo requerida.” Yamato señaló a la entrada. La reunión estaba en marcha. “Así que, te veré cuando el rodaje comience. Aunque, eso está muy largo.” Yamato definitivamente estaría
estancado
por un
tiempo. Sin embargo, cuando se discutían las realidades de la situación, no había garantía que pudieran entregar el
mejor guión posible en ese momento. Un episodio piloto típicamente tomaba por lo menos seis meses para entregarse. El productor debía tener mucho dependiendo en Yamato para esperar la misma cosa en un espacio más corto de tiempo. “Pero no en tu caso, ¿eh?” dijo Yamato, leyendo la expresión en el rostro de Biwa. “Bueno, ve por ellos, campeón.” El dio la vuelta para marcharse. “Um, Yamato—” Biwa le entregó un moño de papeles. “Lo escribí en japonés también. Para que puedas leerlo durante tu vuelo.” Una expresión de sorpresa cruzó el rostro de Yamato. Luego sonrió abiertamente. “Gracias. Te dejare saber lo que pienso.” “De
cualquier
modo.
Como
dije
antes,
podría
presentar mucho trabajo. Así que no espero que te gustará mucho.” “Bueno ese esa una tonta forma de ver las cosas,” Yamato respondió con una sonrisa. “Nadie madura a menos que se enfrente por sus propias fallas.” Así que con gusto tomaré el papel de critico en este caso.” “¡Está planeado para tu diversión solamente!” “Bueno, te dejaré saber sobre eso, también. Biwa —”
Aparentemente estando cansado de esperar por él, uno de los escritores llego a la entrada
y lo llamo. “Lo
siento, dijo Biwa, y se apresuró. Menos mal. El no quería decir “Adiós”, o “Hasta luego” y empezar preguntando a Yamato “¿Por qué?” Así que, sin mirar atrás sobre su hombro, Biwa entró a la sala de conferencia.
Biwa terminó sin hablar con Yamato hasta que el rodaje comenzó. El siempre tenía un traductor con él. Y Biwa tenía muchas cosas que tenía que atender el mismo. Como el novato del equipo, el estaba mayormente obedeciendo los deseos de los demás. El estaba en el escenario durante el rodaje. También Yamato, hablando con el director, memorizando sus líneas, escuchando atentamente a lo que su traductor le estaba diciendo. De algún modo, Biwa encontraba a Yamato el actor particularmente inalcanzable. El todavía podía hablar con él durante los descansos, si quería. La razón que no lo hacía era porque tenía miedo. Biwa
había
escuchado
que
cuando
el
rodaje
comenzaba, a menudo el equipo tenía la impresión que
estaban trabajando en un producto de calidad, que tenían un éxito en fabricación. El no había escuchado respecto a que pasaba cuando lo opuesto era cierto. Yamato y el resto del elenco — mayormente todos en el escenario — sabían que todo iba mal. A mitad de camino, el equipo disminuyó. El escritor a la cabeza desapareció, probablemente fuera a lanzar su próximo proyecto. No era que algo particularmente estuviera mal. No había nada mal con el guion. Como fue pedido un elenco variado e idiosincrático había sido reunido. Y el inglés de Yamato ocasionalmente causaba duda. Cada componente era más que suficientemente bueno.
Y
todavía
el
programa
no
se
acoplaba.
Simplemente no funcionaba. Que el productor ya no más se aparecía en el estudio era prueba suficiente. Era posible que el piloto sería completado, pero nadie estaba poniendo sus esperanzas. ¿Y qué ocurre después? Biwa tenía que preguntarse, mientras miraba a Yamato ensayando la escena. El regresaría a Japón, y quien sabría si alguna vez regresaría otra vez.
Un episodio piloto ganador
significaba que él se
quedaría. Pero en este punto todo era un acontecimiento del pasado, o así se dijo Biwa asimismo. Ellos no comenzaron sabiendo que iban a meter la pata. Retorcieron las cosas. Sujetándolas hasta el último minuto, puliendo el guión lo mejor que podían. Los actores indudablemente no podían ser criticados en lo más mínimo. Y todavía, a pesar de todo. La cosa simplemente no se acoplaba. Si supieran cómo y por qué, podrían arreglarlo. Yamato parecía
sentirlo en su interior, y su
temperamento se oscureció por consiguiente. Lo cual, era el porqué Biwa no quería hablar con él. Solamente terminaría confirmando lo que los dos sabían: el programa seria cancelado antes que alguna vez saliera al aire. Biwa fingía estar ocupado con algo así que no tendría que ver a Yamato. De hecho, habían toneladas de cosas que
quería hablar. El suspiró para sí mismo. Ellos
concluirían el rodaje muy pronto. Y que aguardaba en el futuro para el entonces? ¿Qué quería hacer después? Biwa no tenía idea. Todo lo que sabía era que entre más pronto todo acabara, mejor.
“¡Hemos terminado! ¡Gracias a todos!” El anuncio fue recibido con un aplauso disperso. El último día de rodaje había terminado. El estudio de sonido prácticamente estaba vacío de personal. Bueno, así son las cosas en el negocio de la televisión, sin desperdiciar un buen tiempo, dinero, o esfuerzo después de lo malo. Era una de las cosas que Biwa le gustaba respecto a este negocio. Pero ahora, parecía un desperdicio. No podía soportar la vista de Yamato, cabizbajo, se dio la vuelta y le dio la espalda. Biwa no tenía nada que decir. Yamato regresaría a Japón y el olvidaría todo sobre él. Regresando a la vida frenética de un actor famoso, habiendo arrastrado este episodio de su vida fuera alguna silenciosa esquina en su mente donde
a no
apuñalará más a su conciencia. Nunca nos encontraremos otra vez. Biwa susurró así mismo, caminando con dificultad por el vestíbulo. El nunca se encontraría con Yamato otra vez. Solamente aquí ellos podían hablar como personas normales. Si Biwa alguna vez regresaba a Japón. Yamato permanecería una persona de un mundo completamente
diferente. No alguien con quien
podría iniciar una
conversación casual. Ese pensamiento provocaba un fluido de lamentos. ¿No habría sido mejor mantener una relación amistosa hasta que ellos tuvieran que separarse? Un simple “Adiós” y un saludo con la mano bastarían. Lo demás era superfluo. El podría por lo menos manejar todo eso. ¿Todavía está aquí? Biwa se preguntó asimismo. No había pasado mucho tiempo
desde que
se había
marchado del estudio de sonido. ¡No sería demasiado tarde! Él giró alrededor y vio a Yamato que se dirigía a su dirección. Su corazón saltó en su pecho. Biwa sabía. Sabía que no era alguna clase de arritmia. Su corazón latía así siempre que él veía a Yamato. Y la razón era muy simple. Tan simple, pero no podía persuadirse asimismo para decirlo. “Oye,” dijo Yamato, levantando su mano, como si ellos se saludaran así todos los días de la semana. Biwa no podía pero imitar el mismo gesto.
“Bien, hemos terminado apestando el escenario,” dijo Yamato, llegando directo al punto. Biwa solo pudo asentir de regreso. “Si,” el finalmente se las arreglo para decirlo. “Difícil de darse cuenta, ¿sabes? El guión no era la mitad de malo. Todos los actores en plena forma. Pero, todavía apestaba.” Sí, eso era. Ninguna de las partes individuales, pero la suma de todo. El mismo modo que un programa asqueroso, era todavía un programa asqueroso, incluso si sacaba
buenos
índices
de
audiencia.
Yamato
probablemente había experimentado esta herida de derrota muchas veces antes. “Fue un sueño agradable mientras duró,” Yamato lo dijo a nadie en particular. Escuchando a Yamato poner su tiempo en América en tiempo pasado, Biwa sintió su corazón apretarse como si en un tornillo. Es demasiado pronto para tirar la toalla, el torpemente quería consolarlo, pero no podía encontrar las palabras. Habían producido una hora de porquería. Y todos en el estudio lo sabían. “Me dirijo mañana de regreso.”
“Si, extrañaremos que estés por aquí.” Era la absoluta verdad. Biwa sonrió lúgubre. “Parece que ya perdí mi rival.” Yamato parecía considerar una respuesta ingeniosa, pero solamente encogió sus hombros. Se dio por vencido también. Biwa había concluido. Definitivamente nunca se encontrarían otra vez. “Así que, ¿dame un aventón al aeropuerto mañana?” “¿Eh? Biwa quedó boquiabierto. “Eso es, ¿si no está fuera de tu camino?” “No, no. ¡No hay problema del todo!” Biwa respondió, empujando de un lado las premoniciones acechando en la parte de atrás de su mente que esta podría no ser la mejor de las ideas. “Tengo mañana libre. Vendré al hotel a traerte. ¿A qué hora se va tu vuelo?” “Un poquito pasado el medio dia” “Llegaré alrededor de las nueve.” “Gracias,” dijo Yamato un destello se vino a sus ojos. “Mañana, entonces.” El saludó con la mano y se alejó. Llegar a pensar respecto a eso, la espalda de Yamato era sobre la única cosa que había estado viendo estos días. Biwa se inclinó sobre la pared y cruzó sus brazos en frente de su pecho.
Sería duro ver a Yamato irse, pero Biwa todavía quería verlo una última vez. El quería ver a Yamato marcharse hacia el crepúsculo el mismo. “Realmente soy un idiota,” Biwa sonrió torpemente asimismo. “Un total y absoluto tonto.” Se apresuró al baño. Se sentía asimismo al borde de las lágrimas y no quería que nadie más lo viera.
Biwa llegó al hotel a las nueve en punto. Yamato estaba esperando por él en el vestíbulo. Todo lo que tenía con él era una pequeña mochila. Debe haber enviado su equipaje por adelantado. Viendo a Biwa Yamato lo saludó con la mano. “Wow. El interior de aquí es algo.” Biwa observó su entorno con los ojos abiertos de par en par. Antes todo lo que había sabido de este lugar era el nombre del hotel. “Pasé por grandes preocupaciones para reservarme una habitación aquí,” Yamato bromeó burlescamente. “Realmente nunca llegue a usarlo.” Biwa no podía pensar en una respuesta. Estaría mintiéndole a él si no estaba de acuerdo y insultándolo si
lo estaba. Probablemente el no tenía que haberse aparecido del todo. Tan pronto como los remordimientos empezaron a crecer, Yamato se encogió y dijo, “Supongo que no puedo evitar sino continuar alargando la última escena, pero creo que valió la pena solo respirar el aire de aquí.” Vio derecho hacia delante, como para salir de forma indignada. Eso es tener agallas. Biwa pensó asimismo. Probablemente terminaría asustado por un mes. “Aunque mi incursión dentro de Hollywood
fue un
fracaso, tengo una tonelada de trabajo esperándome en Japón.” “Todavía no sabes eso con seguridad,” Biwa declaró con voz clara. “Las cosas podrían no haber dado frutos esta vez, pero otras ofertas están seguras a venir a tu camino, ¿verdad? “No,” Yamato dijo rotundamente. “Pero —” “La palabra de Nemoto-san es que el productor lo puso en claro que este era una única vez. Que con el pasaje aéreo, la cuenta del hotel, sin mencionar los costos de la producción, ya están en aprietos hasta arriba de las cejas. Esa última parte no pudo distinguir si el tipo estaba
bromeando o era absolutamente serio. Duro, pero ese es el negocio.” El medio de vida de un agente dependía de que el actor llegue a base cada vez que sea su turno al bate. Que Yamato no haya sido seleccionado para ese piloto disminuía sus posibilidades totalmente. Cerca de cero, de hecho. No eran solamente presupuestos que se extendían en rojo. También lo hacían las reputaciones. Biwa no sabía que decirle. “No me des esa mirada abatida.” Yamato le dio una palmada en la cabeza. “Da crédito a la experiencia. Además, todavía no he perdido las esperanzas.” Sonrió torciendo su boca. “Si,
camina hacia el escenario con
mucha fanfarria y nunca levantarás las expectativas. Por ahora, tengo mucho en mi plato en Japón. Algún día, sin embargo,
regresaré
audiciones y
ganaré
verdaderamente.
Trabajaré
las
para mi mismo un papel, en la
televisión americana a la forma anticuada.” Biwa sonrió, “Ese es un buen plan.” Aunque al mismo tiempo que sabía eso, mientras cada actor prometía regresar algún día. Pocos de ellos en la vida se escuchaban otra vez. Podía estar muy seguro que—
Biwa sacó las palabras que seguían fuera de su mente. Tal vez Yamato regresaría algún día. Si Yamato amaba tanto la televisión americana, después haber pasado suficientes años. Biwa probablemente lo vería en la pantalla. Y Biwa pasaría por el estudio a visitarlo. Hey, ¿Cómo te va?, diría. No, eso era probable que permaneciera como un sueño. Y muchos sueños nunca se hacían realidad. Pero, podía pensar sobre eso, ¿o no? El no quería pensar sobre ellos nunca viéndose otra vez. “Bueno, deberíamos irnos al aeropuerto.” Dijo Biwa. Yamato miró alrededor del vestíbulo del hotel. El hizo una reverencia una vez, profundamente, y luego se voltió y camino hacia la puerta. Había una gracia en la forma en que caminaba que era casi hermosa. Como era Yamato mismo.
La
autopista
al
aeropuerto
era
un
gran
embotellamiento. Llegar al aeropuerto a través de este desorden podría ser problemático. “¿Cómo estamos en tiempo?”
Eran pasados las diez treinta y el aeropuerto estaba todavía lejos. Yamato sacó su boleto. “La hora de partida es doce cuarenta. Parece que estamos muy cerca.” Por todas las obvias razones
en las noticias
últimamente, Biwa sabía que atravesar la seguridad iba a ser una verdadera molestia. “¿Qué aerolínea? “JAL.” “Eso está al otro lado del aeropuerto.” No habría suficiente tiempo para
estacionar el carro
y llegar a
tiempo. “No creo que viéndote salir vaya a funcionar. Te dejaré en frente de la terminal, ¿está bien?” “Con toda esta congestión, supongo que no tenemos alternativa.” Sentado en el asiento del pasajero, Yamato lanzó un suspiro. “Estaba esperando que compartiéramos un café después de registrarme.” “Si, eso no va a funcionar.” Solo encontrar un espacio para estacionar será una pesadilla. Finalmente llegaron al aeropuerto, pero el tráfico que iba y se detenía se movía a través de las líneas de llegada como
lodo
frio.
La
terminal
prácticamente sobre el horizonte.
internacional
estaba
“¿No crees que caminar tal vez sería más rápido?” dijo Yamato viendo a su reloj. Biwa sacudió su cabeza. “No es exactamente una distancia para caminar. Acerca de una milla desde aquí. Es todavía más rápido en coche. “Oh, bien, lo que sea. Podemos llegar aún apenas a tiempo.” Yamato tomó un profundo respiro y lo dejo salir. Extendió la mano dentro de su mochila y saco un pedacito de papel doblado y lo puso sobre el tablero. “Me estás dando una propina.” Biwa bromeó. Yamato sonrió. “No la clase de propina que le daría a un rival.” Así
que
Yamato
todavía
lo
consideraba
suficientemente valioso para ser considerado rival. Solo eso era suficiente
para poner su corazón a palpitar, él
quería que Yamato se quedara y la hiciera en la televisión americana. Entonces
realmente podrían considerarse
“rivales”. “Entonces, ¿qué?” “Mi teléfono y dirección en Japón. La próxima vez que estés allí, dame una llamada.”
Biwa le dio Yamato una expresión de sorpresa. Yamato le guiñó el ojo.
“Hiciste un buen trabajo
explicándome las cosas aquí. Qué era lo que prometía — Que debía de ver— Me gustaría estar actualizado en ese tipo de cosas.” “Si, seguro.” Lo tiraré cuando llegue a casa. Biwa pensó en si mismo mientras
tomaba el pedacito de papel. Si se
aferraba a él, tarde o temprano
daría una llamada a
Yamato. Pero solo sería una molestia. La única razón por la que Yamato pasaba el tiempo con él era porque estaba en L.A. Una vez que regresara a Japón y reanudara su vida diaria, olvidaría todas sus desventuras en América. El había atravesado toda la rutina incontable veces antes. “Llámame,” se prometían, separándose en lágrimas. Un frenesí de llamadas de lado a lado por un tiempo. Tres meses
después,
olvidarían
todo
sobre
ellos.
¿Y
Encontrarnos la próxima vez que Biwa estuviera en Japón? Si nunca pasaría. Yamato no sería diferente. Así que lo tiraría lejos. Y aunque no lo hiciera, era una causa perdida desde el inicio. “La otra petición que quiero hacerte podría parecer un poco irrazonable para ti,” La expresión de Yamato se volvió
seria. “Si el piloto es rechazado, me das una llamada, ¿está bien?” Sin entender lo que quería decir del todo, Biwa le lanzó una mirada de desconcierto. ¿Si es rechazado? ¿No quiso decir si es seleccionado? “Por supuesto que Nemoto-san me
llamará con
cualquier buena noticia. Pero no es probable que este tan deseoso si las noticias son malas.” “No puedo verlo abandonándote así.” Su agente debería llamarlo en ese caso. Todavía, la mala noticia estaba saltando por suceder al mismo tiempo que el ponía todo fuera de sus mente. “Quiero saberlo tan pronto la decisión sea hecha,” dijo Yamato fijando a Biwa con su mirada. “Incluso yo se que las probabilidades están en contra. Todavía, mientras haya quedado un soplo de esperanza, toda esa espera es un dolor. Sé que todo esto es por mi propio ego, así que no necesitas sentirte obligado.” “Creo que las malas noticias son peores que la espera.” “¿A pesar del hecho que parecería ser una propuesta perdida desde el inicio?” Yamato sonrió cínicamente. “Quiero estar en contacto con la realidad.” Si la noticia es
mala, puedo enfrentarla, valorarla y seguir adelante. No tengo problema tratando con calma mis propias fallas. Es alargar las cosas lo que no soporto. Es por eso.” Dijo con una
expresión
rotunda,
“Si
estás
dispuesto,
verdaderamente no me importa. Llámame.” “Seguro, lo entiendo.” Así que estaría aferrándose a ese pedacito de papel. Biwa sacó su cartera y lo dobló adentro. El único lugar que probablemente no lo perdería de vista. “Te diré tan pronto como escuchemos de las cadenas.” “Gracias,” dijo Yamato apretando su mano a cambio. El corazón de Biwa saltó. No había que negarlo, pensó para sí mismo. Realmente si le gustaba. Al principio, había imaginado a Yamato como el príncipe de los estúpidos. Lo único en su mente era cuanto este tipo lo enojaba. Después de eso, ellos habían compartido algunas conversaciones íntimas. Y todavía en algún punto, Biwa se había enamorado de él, y fuerte. Es por eso que el fracaso del piloto era tan difícil de tomar. Era mejor que ellos cortaran las cosas de raíz para que no se volvieran más íntimos. Para que Biwa no se enamorara más de él. Pero eso era imposible.
A pesar del hecho que Yamato iba a regresar a Japón. A pesar del hecho que probablemente nunca regresaría otra vez. Todavía se había enamorado de él. Biwa gentilmente dejo ir la mano
de Yamato. No
quería sentir la calidez. Algo que nunca podría tener. No saberlo haría más fácil abandonarlo. La terminal internacional al fin se reconoció a la vista. Yamato dejo salir un suspiro. “Parece que llegamos a tiempo.” “Aunque no hay mucho tiempo para prescindir. Mejor corres.” Biwa quería verlo salir con una sonrisa. Esto era todo. Nunca se encontrarían otra vez. Quería decirle adiós a Yamato antes de desvanecerse en lágrimas. Incluso si sus caminos nunca se cruzaran de nuevo el quería que ellos siguieran siendo colegas y rivales. Todo
seria
olvidado
en
poco
tiempo.
Este
encaprichamiento, también. Así que entre más pronto era dejado solo, mejor. Biwa quería que Yamato se marchara sin mirar hacia atrás, de la misma forma que había dejado el hotel. “Bien eso es todo, supongo,” dijo Yamato.
Biwa estaba al borde de respirar un suspiro de alivio. Pero lo contuvo y en vez sonrió brillantemente. “Buena suerte.” “Si.” “Estoy deseando tu próxima serie.” “Te lo agradecería.” “Hasta luego. Biwa dudó un poco, y luego agregó, “Fue divertido.” El piloto probablemente no sería seleccionado. Había perdido la oportunidad de hacer un nombre por el mismo como guionista, y la oportunidad de Yamato para hacerla en Hollywood habían desaparecido. Así que esas probablemente no eran la mejor selección de palabras. Pero realmente había sido divertido —siendo parte de un programa de televisión— conociendo a Yamato— y incluso trabajando juntos por un corto tiempo. Todo lo incluiría como experiencia en su haber. “Si, lo fue” Yamato aceptó asintiendo. La sonrisa despejada en su rostro sugería que el compartía el mismo sentimiento. “Bueno, me voy.” Yamato desató su cinturón de seguridad y fue a abrir la puerta. Pero entonces, se detuvo y dio la vuelta.
“¿Qué—?” Biwa empezó a decir.
El resto de la
oración nunca dejó su boca. Su boca obstruida, solamente podía parpadear sus ojos. ¿Qué pasa? Yamato suavemente probó su labio superior. La boca de Biwa se abrió aparentemente de su propio acuerdo. Cerró sus ojos mientras la lengua de Yamato se deslizaba entre sus dientes. Biwa sabía que debería empujarlo, pero sus brazos estaban envueltos alrededor de la espalda de Yamato.
Yamato
penetró
su
boca,
sus
lenguas
entrelazadas, y Biwa respondió de la misma manera. El beso siguió y siguió. La bocina de un carro resonaba detrás de ellos. Al fin sus bocas se separaron. “¿Recuerdas cuanto me gustaba una persona quien era lindo, pero fuerte y molestia
con
sentido
podía soportar un poquito de del
humor?”
Yamato
sonrió.
“Realmente lo quise decir”. La próxima vez que este en L.A., te haré mío.” Biwa solamente mordió un poquito su labio y lo vio fijamente de regreso. Yamato dijo “Puedes estar seguro de eso.” Yo me siento de la misma manera. Pero si él lo decía, ¿Qué haría Yamato después? ¿Se iría el avión sin él? ¿Se quedaría aquí permanentemente? Eso no era posible. Así que no dijo nada. Se llevaría esas palabras a la tumba.
Después de otro beso. Yamato salió del auto. Como siempre
se alejó sin una palabra, ojos derechos hacia
adelante. Sin querer verlo partir. Biwa apartó su mirada. Persuadido por los toques de las bocinas, condujo, su visión gradualmente se hacía más turbia. No había querido saber que Yamato realmente lo amaba. Había querido creer que era un asunto de un solo lado. Su corazón latía dolorosamente. Se habría marchado de la vida de Biwa después de esto. Y no regresaría. “¿Por qué?” “¿Por qué las lágrimas no se detenían?” Biwa se hizo de un lado de la carretera. Descansó su cabeza en el volante. ¿Por qué hacer esas sus últimas palabras? ¿Por qué no podían simplemente dejar el recuerdo de cada uno atrás? Cuando Yamato regresara a Japón, seguramente olvidaría todo respecto a Biwa.
Junto con cualquier sentimiento de afecto que podría haber una vez tenido. Esa era la forma que estas relaciones a distancias siempre
funcionaban.
Las
emociones
siempre
se
entregaban a la distancia y la separación. Biwa sabía que no era lo suficientemente fuerte para superarlo. No importa que tan fuerte
el deseo de estar juntos, nadie podía
aguantar por siempre. Estaría mejor liberándose de estas emociones. Poniendo a Yamato fuera de su corazón y mente. Lo actualizaría sobre el destino del piloto, y ese sería el fin. Su corazón todavía dolía. ¿Había todavía suficiente tiempo? El pensamiento revoloteaba su mente. ¿Suficiente tiempo para correr detrás de él, agarrarlo y decirle que Biwa lo amaba, también? ¿Pero como eso cambiaria algo? Biwa tomó un respiro profundo y encendió el motor. No cambiaría nada. Podían ser amantes por un corto tiempo, pero no duraría mucho. Algunas cosas eran mejor dejarlas sin decir. Algunos sentimientos eran mejor quedárselos uno mismo. El tiempo curaba todas las heridas. Algún día, en algún lugar se encontrarían de nuevo. El día llegaría cuando reirían y se dirían, “¿Recuerdas, en esa vez?”
Esa forma era mejor. Esa forma era la mejor. Las lágrimas secaron. Al igual que Yamato, Biwa vio derecho hacia adelante, y agarró el volante con las ambas manos.
El episodio piloto estaba completo un mes después. Y un mes después de eso. Vino noticia que no había sido seleccionado. Biwa no estaba sorprendido. Pero él había hecho mucha reflexión durante esos dos meses. Respecto al piloto, respecto a las cualidades del personaje que Yamato había interpretado. Y respecto a su propio guión. Y Biwa resolvió no llamarlo. Yamato definitivamente estaría esperando
por la
llamada. “Lo siento,”susurró.“Dije que llamaría inmediatamente. Eso era una mentira después de todo, ¿no?” Pero si él llamaba y escuchaba la voz de Yamato, su resolución se desmoronaría. Y así que titubeó. “¿Qué pasa?” Biwa dijo en alto las palabras
que
había estado practicando en su cabeza “¿Cómo te va? ¿Estás ocupado? ¿Cómo está Japón en estos días?” todo
lo que sentía en su mano era la fría cubierta de plástico del teléfono. Colgó su cabeza. “Quiero verte,” espetó. Aunque sabía que nunca se encontrarían. Biwa todavía corazón.
no podía evitar
queriendo verlo con
todo su
Capítulo 5 “Hombre, ¡estoy agotado!” Biwa colapsó sobre su cama. La temporada de otoño de la televisión había comenzado, y todos los días era trabajo desde el amanecer hasta el anochecer. Corriendo alrededor todo el día haciendo trabajos extraños estaba bien por el momento, ¿pero era esto lo que
realmente
quería hacer para el resto de su vida? Esa era una pregunta que no sabía cómo responder. El quería un trabajo en el negocio “Con ganancias”. Ese era su sueño. Pero las posibilidades no se veían bien para él en ese departamento. “Tal vez debería renunciar, conseguirme un agente y salir por mi propia cuenta.” Podía vender guiones y bosquejos a cualquiera que deseara comprarlos. Y decirle adiós a cualquier esperanza de un ingreso estable, también. Sin mencionar que — El
teléfono
sonó
en
la
mesita
de
noche.
Probablemente alguien del estudio. Gritando por él para
que llegara allí en el instante. Una llamada a media noche nunca era buenas noticias. “¿Hola?” “Hey, han sido seis meses, tal vez más.” La voz que menos esperaba escuchar
estaba en
el
otro lado de la línea. Biwa se congeló como estatua, el teléfono pegado a su mano. “Hey, Biwa, ¿estás allí?” ¿Para qué estaba llamando el ahora? Algún favor que quería pedirle? Y con todo no había llamado en la única vez cuando realmente contaba. La vez que él había solo cruzado todo su corazón y esperaba morirse. Biwa ahogó todas esas emociones y encontró su voz, hablando con una pizca de alegría demasiado fabricada. “Bueno ¡esto es una sorpresa! Se rió para que Yamato estuviera seguro de escuchar. “¿Como van las cosas?” “¿Qué pasa?” “Ah, esto, aquello y lo otro. Así que, ¿qué pasa que ni una vez me escribiste?” “Ah, ya sabes, he estado realmente muy ocupado, y todo eso.”
No había señalado que Yamato tampoco se había molestado
en llamarlo. La verdadera razón era que se
había dado por vencido. Se había dado por vencido en muchas cosas. Había tenido mucho tiempo para aceptar. Así que dejo de ilusionarse por algo. Incluso podía mantenerse un sonido calmado escuchando
la voz de
Yamato. “Ya veo, lo mismo aquí. A pesar de todas las llamadas, parece que la oportunidad nunca se presentó.” Yamato parecía ver las cosas a su modo. Excepto que algo más había captado su atención. ¿A pesar de todas las llamadas? ¿Qué llamadas? ¿A quién? “Voy a estar en tus vecindario empezando mañana.” “¿Qué?” Biwa exclamó
en voz más alta
que lo
previsto. Rápidamente sujetó su boca para cerrarla. No haría bien para sí mismo, demostrar todas sus cartas emocionales desde el inicio. Estaba terminado entre ellos. Terminado y listo. “Ah, ya veo. ¿Algo que ver con tu trabajo u otra cosa?” Si Yamato decía, Hey si tengo tiempo, reunámonos, él diría que estaba bien con él. Solo que nunca levantaría cuando Yamato estuviera en la ciudad. No había forma que Yamato iría hasta interrumpirlo en su trabajo.
Nunca encontrarían “El tiempo”. Y eso sería todo. Yamato dijo, “No del todo. ¿De qué estás hablando?” Aspiró para sí mismo en exasperación. “Ese guión que enviaste.” La mano de Biwa se cerró alrededor del auricular del teléfono como un tornillo. Mordió fuerte en su labio inferior. Yamato debería haber olvidado todo respecto a eso. No es un asunto importante, se dijo asimismo una y otra vez, tratando de calmar su corazón palpitante. ¿Era el
todavía una causa perdida? ¿Todavía no
había olvidado a Yamato? Después que Yamato había regresado a Japón, Biwa de repente le había interesado en su mente escribir una comedia. El papel principal seria un hombre japonés que justo había llegado y que apenas podía hablar una palabra en inglés. Una historia de un hombre normal tratando de tener éxito en América. El programa tomaría lugar en su apartamento, en un restaurante económico local y en el mercado de comida oriental donde trabajaba medio tiempo. El programa seria sobre las personas que no se entendían entre sí. No era difícil surgir con una interesante y cómica metida de pata apareciendo del rudimentario
entendimiento de inglés del protagonista. Era la clase de historia que había querido escribir todo el tiempo. Biwa lo había creado todo en sus días libres, revisado una docena de veces, y después enviado a Yamato. En ambos japonés e inglés. No había forma de decir los mejores chistes sin él inglés. Y sin el japonés, Yamato tendría dificultad en entenderlo. Solamente adjunto una única nota personal al manuscrito: Si te gusta, llámame, junto con su número de teléfono. Me pregunto si le llegó. Había con optimismo cavilado la primera semana. Cuando no vino ninguna llamada después de un mes. Pensó que el guion no le había gustado a Yamato. Cuando dos o tres meses habían pasado. Decidió olvidar acerca de eso. No tenía lo que se necesitaba para ser escritor. Yamato no iba a llamar. Los dos no iban a colaborar juntos en el negocio de la televisión. Y después, justo cuando su vida parecía estar finalmente volviendo a lo normal. Vino volando de la nada de regreso a él. “Ah, ah, sí. Eso. Lo olvide todo al respecto.”
¿Debería hablar en un tono de voz perfectamente normal? ¿Actuar como que no le importaba? ¿Escuchar cómo que no era un asunto importante? “¿Qué?” Yamato exclamó. “¿lo olvidaste? Debes estar bromeando.” Realmente deseaba estar bromeando. Todo le dolía. “Hey, Yamato. Agradezco me hayas llamado después de todo este tiempo. Pero es media noche aquí. Tengo que ir a trabajar mañana.” “¿De
qué
estás
hablando?
No
estás
siendo
razonable.” La voz de Yamato se volvió más aguda. “¿Qué estás haciendo, todavía trabajando en esa compañía? No has renunciado?” ¿Renunciar? ¿Renunciar qué? Ahora, no estaba entendiendo lo que Yamato decía del todo. “¿Estás bien?” “Deje un mensaje en tu contestadora, pero parece que lo estas ignorando.” “¿Contestadora?” El dejo un mensaje “¡Ah!” Biwa gritó — “¡Mi contestadora!” “Hey, cuidado con gritar,” Yamato dijo con voz agria. “Mis oídos están sonando:”
Biwa apenas lo noto. “Yamato ¿tú no dejaste un mensaje en mi contestadora? —” “Te di una llamada justo después de leer el guión. No he escuchado ni una palabra de ti. Yo, tal vez impetuosamente, concluí que, ya que me enviaste el guión, querías hacer el proyecto conmigo. Todo esto de andar de un lado para otro arreglando un viaje a los E.E.U.U parece ser para nada.” Agregó fríamente, “y tu olvidaste todo al respecto.” “Um— No— Yo—” Biwa comprendió para una explicación razonable. ¿Qué debería decir? Su cerebro se volvió papilla. Las palabras no saldrían. En tu vecindario empezando mañana. Finalmente comprendía respecto a que hablaba Yamato. “¡Mi contestadora está dañada!” Ya que tenia teléfono celular, Biwa pensó que no importaba si la contestadora funcionaba o no. ¿Había estado Yamato dejando mensajes todo el tiempo? ¿Por qué diablos no se había molestado en repararla? Por la diferencia de hora. No era probable que Yamato alguna vez lo llamaría cuando estuviera en casa. Yamato también estaba ocupado, y probablemente no estaría libre cuando él estaba aquí.
Definitivamente debería haber incluido su número de teléfono celular cuando envió a Yamato el bosquejo. Los remordimientos se apilaban uno sobre otro. ¿Que si él no se hubiera sentado aquí refunfuñando, creyendo que Yamato no había estado feliz con lo que había escrito? ¿Qué si hubiera llamado a decir hola? Pudieron haber aclarado este mal entendido desde el inicio. “¿Hola?” vino la voz perpleja de Yamato al final de la otra línea. “¿Dañada?” “Si.” Biwa podía ver
su expresión en su mente.
“Después del pitido, se enciende la voz automática, pero no pasa nada después de eso. No llamaste de regreso repetidamente, ¿o sí? “No, constantemente pero —” dijo Yamato en una mínima voz. No parecía entender totalmente el contexto de lo que había pasado. “¿Así que no has escuchado mi propuesta todavía?” “No, no la he escuchado. De hecho, pensé que estabas evitando llamarme, así que pensé que no te gustó.” “Huh. Bueno —” finalmente dándose cuenta de lo que estaba
sucediendo,
Yamato
despejó
“¿Entonces, como debemos proceder?”
su
garganta.
“Buena pregunta,” Biwa se rió, a pesar de sí mismo. La mejor pregunta era la que Yamato quería hacer. “Tan pronto como leí tu guión, pensé para mí mismo. “¡Este es un ganador!” Hasta donde mi propio itinerario va, he terminado todos mis proyectos aquí. durante el camino un poquito mejoré un poquito mi inglés.” “Aunque dramáticamente, la historia funciona mejor si tu inglés no es muy bueno.” ¿Qué es lo que estaba haciendo? ¿Era esto real? ¿Estaba soñando? ¿Yamato quería interpretar el papel principal en su guión? “Tengo mi pasaje de avión. No he preparado ningún alojamiento. Estaba pensado que podía quedarme en tu lugar.” Biwa no podía creerlo. Estaba en la cima del mundo. ¡Yamato le había gustado su guión! ¿Qué hago ahora? Estaba en el borde de llorar de alegría. “Seguro. Puedes quedarte mientras gustes.” “Será difícil hacer funcionar las cosas contigo todavía trabajando de día.” “Renunciaré mañana,” Biwa declaró.
Aún si el programa no se vendía, podía vivir con eso. Este era la clase de papel que
quería escribir para
Yamato. Por eso escribió el guión en primer lugar. El tipo de sit-com que ambos amaban. Y si esta no la hacía. Comenzaría toda otra vez desde el inicio. Yamato dijo que había terminado todos sus proyectos. Eso debió significar que no estaba tomando ningún nuevo proyecto en Japón. “Mientras esté esperando que llegues, hay algunas cosas que necesito tener listas.” “Estaré allí en un día.” El tono de voz de Yamato regreso a normal. “Tenemos que reservar un estudio de sonido, ¿verdad?” “Si, pero primero el guión necesita un buen arreglo. Necesitaré tu ayuda allí, también.” “Está bien, está bien,” Yamato dijo malhumorado “No quiero llegar allí y solo sentarme sin hacer nada.” “¡No vas a estar sentado todo el día!” Biwa gritó. “El equipo entero de producción vamos a ser nosotros, ¿verdad? Tenemos que rentar un equipo de sonido, y las cámaras, los ayudantes de cámaras y el director y después esta el elenco. Toneladas de cosas que hacer.”
“Pero pensé que solo tú te encargaría de todo. Todo lo que tengo que hacer es aparecerme.” “Oh, dame un descanso,” Biwa se rió. “Produje un programa por mi mismo cuando estaba en la universidad. Fue muy divertido. Yo era el director, el guionista, el cinematógrafo, el director de arte. Incluso tome el papel principal. ¿Todo lo que has hecho es actuar, cierto?” Yamato resopló. “Un guionista sin ningún éxito no debería hablar. No mires con superioridad al famoso actor.” “No estoy viendo con superioridad a nadie.Yo se que, sin ti, no habría nada que rodar para nosotros. Aún crear una serie de televisión desde el principio no es una tarea simple. Pero será divertido de todos modos. ¿No quieres ver como todo se desarrolla?” “¡Estas en lo cierto!” Yamato prácticamente gritó. “¡Maldición, y mi avión no parte por un día entero! “Hablando de eso
Biwa se sentía obligado a
preguntar, Yamato, ¿no tuviste alguna duda sobre esto?” “¿Sobre qué?” “Tú no te habías comunicado conmigo, y aún fuiste y reservaste un vuelo aquí. ¿No estabas un poco nervioso?
Si Biwa hubiera estado en sus zapatos, no había forma que él lo hubiera hecho. El no hubiera comenzado a hacer planes hasta después de haber hecho contacto. “No
del
todo,”
Yamato
respondió
alegremente.
“Después de todo escribiste ese guión para mí, ¿cierto? “Si.” “Así que estabas decidido a esperar por mí a venir aquí.” Biwa se hechó a reir. Con esa clase de actitud mental positiva, Yamato no tendría ningún problema haciéndola en América. “¿Cierto?” “Indudablemente,”
Biwa
rió
tontamente.
“Estaba
esperando por ti a venir aquí.” Realmente había estado esperando todo el tiempo. Mañana, tarde, noche, Biwa había estado esperando la llamada de Yamato. Había estado mintiendo cuando se dijo asimismo que se había rendido. No había forma que él hubiera puesto todo detrás de el. Si Yamato no lo hubiera llamado hoy, entonces hubiera esperado por otro día. Y otro.
“Es por eso que fui y compré el boleto. No por otra razón.” “Gracias.
Lo
digo
en
serio.”
Biwa
estaba
verdaderamente agradecido desde el fondo de su corazón. Agradecido que Yamato hubiera gustado de su guión. Agradecido
de
que
hubiera
“terminado
todos
sus
proyectos.” Y venia a América. Agradecido que Yamato había escogido creer en sus talentos cuando no estaba seguro respecto a ellos el mismo. “¿Recuerdas lo que te dije en el aeropuerto?” “Si, recuerdo.” La próxima vez que este en L.A. te haré mío. Yamato le había dicho. “Puedes estar seguro de eso.” “Sabes, Yamato, hay algo que
tú necesitas saber
también.” Biwa sonrió juguetonamente para el mismo. “Yo también te amo. La primera vez que nos encontramos, me temo decir que tú totalmente me desagradaste. Pero en cierto punto —” “¡Qué tonto eres!” Yamato dijo con un suspiro “¿Cómo es eso algo que no se? Lo he sabido desde el primer día.
“¿Eh?” Biwa parpadeó sus pestañas prácticamente parpadeando. “¿Por-qué?” “Tu cuerpo entero estaba gritando que me amabas. No estaba a punto de desperdiciar mi aliento en lo que probablemente probaría una improductiva declaración de amor.” La imagen del presumido semblante de Yamato se levantó en sus pensamientos. Quería verlo. Entre más pronto, mejor. “Quiero verte,” dijo en alto. Quería verlo en este instante. “¡Y te estoy diciendo, no nos hace ningún bien hablar sobre tales cosas ahora! Yo también quiero verte. Pero el avión no parte hasta mañana, y no llegaré a L.A. hasta pasado mañana. Así son las cosas.” “Realmente quiero estar contigo. Quiero ver tu rostro.” “Oh, ya es suficiente.” “¿Yamato?¿No quieres verme?” “¡Ya te dije! ¡No podemos hacer nada respecto a eso en este punto! ¡Así, que deja de hablar de eso!” “¡Pero no nos hemos visto por más de seis meses!” “Voy a colgar.” “No digas eso. Quiero escuchar tu voz.”
“Hombre, llamarte fue un error, después de todo. Debería haber solo aparecido en tu puerta. ¡Qué molestia puedes ser!” “Pero todavía me amas?” Biwa molestó. En su corazón suplicaba, dime que me amas. De la misma forma que hizo medio año antes. Solo una palabra, suficiente para poner su corazón a gusto. “Por supuesto que te amo, idiota,” Yamato respondió con una voz irritada. “¿Crees que ando besando personas que no me gustan?” estas poniendo a prueba mi paciencia. “Estoy colgando.” “¡Es-pera!” “¡Eso es todo! Yamato gimió. “No estoy escuchando. Lo que sea que tengas que decir puede esperar un par de días. Seré todo oídos entonces.” “Solo una última cosa—” Había toneladas de cosas
que él quería hablar.
Toneladas de cosas que quería hacer. Pero por ahora— “¿Un beso antes que te vayas?” Yamato
parecía
entender
lo
que
Biwa
estaba
diciendo. El sonido de un beso vino por los cables. Y luego la línea se murió.
“Te amo,” Biwa susurró como si para comunicar las palabras y los sentimientos a la persona en el otro lado del ancho mundo. Repitió las palabras una y otra vez. “Te amo. Quiero verte.”
El avión estaba programado a llegar a las once en punto en la mañana. Biwa se sentó en la sala de llegada moviéndose con impaciencia. Permaneciendo de pie, caminando alrededor, y sentándose otra vez. El avión había aterrizado, de acuerdo al monitor de la información del vuelo, pero no podía ver
ningún pasajero parecido
japonés bajando de la rampa. “¿Qué está pasando?” Un número de vuelos habían arribado alrededor de la misma hora, y el área de inmigración y aduana estaba probablemente abarrotada. O tal vez algún otro problema había surgido. Tal vez Yamato había perdido el vuelo. ¿Qué haría si él no aparecía? Todas
esas
ansiedades
desaparecieron
en
el
momento que vio a Yamato. Quería correr hacia él, pero no podía moverse. Yamato vio alrededor. Sus ojos se encontraron, y levantó su mano.
“Oye” un saludo regular, como si ellos nunca hubieran estado separados del todo. Exactamente como Yamato, Biwa pensó, una sonrisa levantándose de sus labios. “Sin reencuentro culminante” dijo, moviéndose más cerca. Biwa solo pudo asentir en respuesta. “¿Qué tal un abrazo?” “Yo—no puedo—” dijo Biwa finalmente encontrando las palabras. “Creo que ha sido un alivio tal ver tu rostro que toda la fuerza se fue de mi cuerpo.” Apenas había dormido por los últimos dos días. Tal vez todo estaba alcanzándolo ahora. “Bueno, entonces supongo que tengo que hacer el abrazo por ambos. Yamato sonrió y gentilmente alcanzó sus brazos. Cayendo en su abrazo, Biwa sintió las lágrimas derramándose de sus ojos. Este es el único, mientras se apretaba fuertemente a él; la única persona que había pasado buscando su vida entera. “Quería tanto verte,” fue la única cosa que pudo decir. Todo lo que sentía, era la calidez del cuerpo de Yamato en contra del suyo. Su cuerpo por siempre dentro de la calidez de los brazos de Yamato.
“Seguro que no es el Taj Mahal,” Yamato bromeó cuando llegaron al apartamento de Biwa. Biwa le lanzó una mirada. “Bueno, no soy rico, a diferencia de algunas personas que ambos conocemos. Un hombre tiene que vivir dentro de sus medios.” Cuando se refería a compartir apartamento, unos cuantos pies cuadrados más seguro que ayudarían. Pero Biwa había tenido su parte de compañeros sus años universitarios,
y concluyó que compartir su vida con
extraños no era exactamente compatible con sus intereses. Además,
siempre
había
vivido
solo.
Había
estado
enjaulado en este apartamento de una sola habitación por los pasados cinco años. “En ese caso, la primera cosa que vas a hacer una vez
te hagas rico es mudarte. Un poco de lujo no es
mucho pedir:” “Excepto que no hará mucho bien pedir por eso ahora.” Mi casa es tu casa, Biwa estaba a punto de decir, cuando Yamato se tiró el mismo a la cama. “Ah, huele exactamente a ti.” “Um— Biwa olvidó lo que iba a decir. ¿De qué era capaz Yamato, diciendo cosas tan vergonzosas?
“Vamos apresúrate aquí,” dijo Yamato dando una palmada en el colchón. Biwa mansamente hizo como se le dijo. De algún modo, Yamato parecía entender cuan exhausto estaba. Se acostó al lado de Yamato y estrechó sus ojos. “Yamato—” extendió la mano y tocó su mejilla. “Realmente estas aquí.” “¿Para qué estás diciendo cosas tan adorables?” El rostro de Yamato se movió más cerca. Biwa cerró sus ojos. Y esperó. El toque de los labios de Yamato después de un largo tiempo tal lo llenaba de alegría. Sus ojos se cerraron como en un trance y tomó la lengua de Yamato en su boca. Mientras sus lenguas se entrelazaban, Yamato cambió su posición. Empujando a Biwa en la cama y subiendo encima de él. Biwa rodeaba
sus manos
alrededor del cuello de Yamato. Sus bocas se separaron, y los labios de Yamato se arrastraban hacia su cuello, sus manos trabajando en los botones de la camisa de Biwa. ¡Espera un minuto! ¿De qué es capaz? “¿Yamato?” “¿Hmm?”
Había soltado tres botones. Aunque era otoño, los días eran todavía cómodamente cálidos y Biwa no estaba usando camiseta. Piel desnuda se encontraba debajo. “Puedo cambiarme a mis piyamas yo mismo.” “¿Por qué querrías cambiarte a tus piyamas?” ¿Por qué ir por todo esa molestia después de desvestirte?” ¿No quiso decir que—? “¿Dormir juntos?” ¿Como en hacerlo? Había pensado que estaba preocupándose por él porque estaba cansado. Pero aparentemente no— “¿No es está América?” “Si, pero—” ¿Pero que tenia eso que hacer con algo? “Así que, ¿No ha llegado la hora de hacerte mío?”
Pero estaba cansado. Y ¿no sería mejor tomar las cosas un poco más despacio? Y no estaba realmente de humor— Biwa sabía que debería decir todas esas cosas, pero en vez asintió tímidamente. “Está bien.” Yamato sonrió, y soltó el resto de los botones.
“Ahh— eso hace cosquillas —” Biwa arqueó su espalda mientras Yamato chupaba sus pezones. “Se siente bien, ¿no? Yamato murmuró. Rondando los botones alrededor con su lengua. Solo eso era suficiente para enviar espasmos disparando el cuerpo de Biwa. “No — solo — allí —” Yamato dedicó toda su atención a los pezones de Biwa ya rojos a punto y duros entres sus dedos. “¿Entontes donde debiera tocarte?” Suavemente liberó su agarre y corrió sus dedos todo el camino hacia arriba
del miembro de Biwa extendiendo sus piernas
aparte. “¿Qué tal el lugar donde te penetro?” Dijo Yamato tocando su flor oculta. Biwa sabía como los hombres lo hacían juntos. Y se preparó asimismo desde que supo que Yamato venía. Pero cuando Yamato lo toco allí, su cuerpo se endureció.
“Estas duro aquí,” Dijo Yamato acariciando la abertura. “Pero
esa no es la única cosa que está.” Y
gentilmente agarro esa parte de Biwa que sobresalía hacia el techo. Un bajo gemido se derramó de la boca de Biwa. “Ah, intuyo cosas abriéndose.” “No digas tales cosas—” Era mortificante. Teniendo todo sobre él expuesto a los ojos de Yamato así era mortificante al extremo. Pero al mismo tiempo era extremadamente satisfactorio. Estar teniendo sexo con Yamato. Solo ese pensamiento hacia su corazón palpitar en su pecho. Yamato lamió su dedo y lo presionó en contra del botón de Biwa. Frotando su cuerpo presionó adentro. Un vistazo
momento
de
dolor,
de
incomodidad
que
desapareció cuando Yamato acarició su cuerpo. “¿Cabré dentro de un espacio tan estrecho?” Yamato arrugó sus cejas. “Me temo que voy a dañar algo.” “Está— está bien” Biwa sonrió. Puedes hacer cualquier cosa que quieras.” “Este no es un asunto para bromear.” Frunció el ceño. “No puedo disfrutarme a mi mismo a tus expensas. Eso no es justo.” Extrajo su dedo.
Biwa tomó un profundo respiro. “No será solo yo. Sentirás mi dolor también.” Envolvió sus brazos alrededor de Yamato y se pegó a él fuertemente. “Aún, puedes caber dentro de mí, ¿cierto?” “Se lastimara,” Yamato dijo con resolución. “Ambos haciéndonos daños no es algo bueno.” “¿Debemos detenernos, entonces?” preguntó Biwa mirándolo a él con atención. “Comenzar de nuevo borrón y cuenta nueva.” “Tonterías” Yamato gruñó, y lo besó. Esta suculenta exquisitez justo antes de mis ojos, y ¿no voy a probarlo? Siempre va a doler
un poco
la
primera vez. Pero se vuelve más placentero cuando el tiempo pasa. “Si, si.” Biwa asintió. “Vamos a tomarlo sutil y con calma.” “Daré a eso permiso” Yamato presionó su dedo en contra del botón de Biwa. “Entre más duro el ejercicio, mas rápido viene la sensación. Hacer el amor a la persona que amas debería ser una experiencia placentera, ¿cierto?” “Por supuesto.” “Haciendo el amor contigo debería ser, también.”
“Entonces adelante y házmelo.” Hacer a Yamato feliz era lo suficientemente bueno para Biwa. La forma en que se sentía ahora mismo, haciendo a Yamato el hombre más feliz del mundo era suficiente recompensa. “Entonces, persiste allí” “Creo que eso es algo que se supone yo diga” “Si, pero ya estoy empezando a sentirme mejor.” El dedo de Yamato cavaba dentro de él. “Puedo distinguir que te estás volviendo más suave que antes. Una vez que te relajes, estará bien.” “Haz eso. Odio a los tipo quien solamente les importa como ellos se sienten.” Aunque lastima tanto como hacía antes. “¿Me odias?” “Te amo, por supuesto.” “Mientras me ames, entonces nada más en el mundo importa.” Biwa sintió su pecho arder. Te amo. Te amo. Te amo. Amaba a Yamato desde lo más profundo de su corazón. “Te has vuelto un poco más tierno. Esto es factible.”
Introdujo su dedo más profundo adentro. Biwa levantó un pequeño llanto. “Y-Yamato. Eso duele—” “Espera—” “Tu bruto” Biwa le lanzó una mirada. “Por qué estás — me estás haciendo daño— así—” Yamato buscó más profundo y más profundo adentro de él. Biwa arqueó su espalda. “Más despacio.” “Eso es imposible. Eres demasiado precioso.” Yamato empezó a estremecerse su dedo. Algo parecía gemir y rechinar dentro de él. “Increíble nunca hubiera pensado que tu cuerpo retorciéndose sería tan excitante.” “Bastardo.” Su pared interna de músculo se tensó alrededor del dedo. Como para expulsar el dedo vagando dentro de el. Biwa suprimió un pequeño grito. No le daría a Yamato el placer. Yamato agregó otro dedo, y la presión incrementó. Como lo hizo el dolor. “Um, Yamato—” Solo los dedos de Yamato estaban probando eso, y aún Biwa no podía parar de pensar sobre ser totalmente
penetrado. Viendo a Yamato altísimo sobre él, perdió su coraje. “Solo dejémoslo a—” sus palabras se disolvieron en un largo y muy prologando gemido. “Ahh—” su cabeza se movía hacia atrás y adelante mientras Yamato enterraba sus dos dedos dentro de el. “No
lo
dejemos
así,”
Yamato
respondió
inmediatamente, retirando sus dedos. “Lo siento pero parece que no puedo aguantar más tiempo.” Yamato se presionó asimismo contra él, su total, gran parte excursionando sus caderas como de mutuo acuerdo. “Biwa—” susurró gentilmente. “Te amo.” Biwa lo vio de regreso con una expresión de sorpresa. ¿Te
amo?
¿En
serio?
¿No
solo
algún
loco
encaprichamiento? “Siempre que estoy separado de ti, no puedo parar de pensar en ti. Así que hagámoslo juntos.” “Si.” Lágrimas goteaban de las esquinas de sus ojos. “Si. Si. Si.” Yamato se introdujo dentro de Biwa, en ese lugar donde la tensión toda había dejado su cuerpo. “Ahh—”
Dolor como nunca antes elevó el cuerpo de Biwa fuera del colchón. Yamato empujó de regreso por turno, penetrándolo más y más profundo. “Duele—duele—” “Lo siento.” Frentes tocándose, párpados, mejillas y luego labios. Tiernos besos descendían sobre él. Biwa sacudió su cabeza de atrás para adelante. “N-no te disculpes,” dijo, besando a Yamato. “El placer es igual al dolor.” Realmente,
el momento que Yamato lo penetró,
felicidad era todo lo que sentía. A pesar del dolor. A pesar de cuanto más dolor estaba por venir. Podía soportarlo, soportarlo todo. Solo saber que Yamato estaba dentro de el era suficiente. “T-te amo,” dijo por primera vez impartiendo el completo significado de las palabras. Palabras que se fundían en el aire en las nubes de la dicha.
Lo amaba, lo amaba con todo su corazón. Desde ahora para siempre. Gracias, Yamato susurró comenzando a mecer sus caderas de atrás y adelante. Había dolor. Y
había placer. Esa era la clase de
relaciones sexuales que eran. “Ahh” el cuerpo de Biwa se arqueó como un arco.
Yamato sonrió astutamente. “Pensé que tomaría más tiempo que esto. Parece que te has acostumbrado tu mismo muy rápido.” La segunda vez que Yamato lo penetró
se volvió
agradable mucho más rápido. Tal vez porque ya estaba húmedo
adentro o tal vez porque Yamato ya lo había
aflojado. De cualquier modo. Enterrando toda su parte dentro de él, el dolor penetrante era ausente. Lejos de eso— “Ahh” Aún podía escuchar
la dulzura empalagosa en su
llanto que debe haber registrado con Yamato también. “Ah, te siento temblando.” Yamato movió su cuerpo, frotando su pene contra la pared interna de la carne de Biwa. El cuerpo de Biwa tembló y tuvo un espasmo. Cuando Yamato extendió su mano a sus pezones, Biwa gritó chillando, “N-no allí.” “¿No allí? Eso no es lo que me estás diciendo adentro.”
Yamato se retiró delicadamente y empujó dentro otra vez. Con cada vez, el dolor disminuía ligeramente, una sensación muy diferente esparciéndose a través de su cuerpo. “Ahhh— No — Por qué—” No debía haber empezado a sentirse tan también tan pronto. Pero su cuerpo estaba ardiendo. Se estaba quemando. Cómo y por qué, no podía entender. “¿Qué es eso?” preguntó Yamato con una expresión burlesca ¿Qué quieres decir, Por qué?” Biwa sacudió su cabeza atrás y adelante y mordió su labio. No iba a decir nada. “Vaya, si que eres un terco. Eso solo me hace querer atormentarte más.” Yamato lentamente empezó a oscilar sus caderas, frotando su cuerpo contra la parte sensitiva de Biwa, que acaba de revelar. “¡Ahhh—!” permitiendo
los
Los
labios
suspiros
de
Biwa
extasiados
se
separaron,
escaparse.
Se
apresuró a cubrir su boca con su mano. “Entre más sientas, mejor, ¿no? Yamato sonrió. “Soy yo, ¿cierto?” agarró las manos de Biwa y las quitó de su
boca. “Soy yo el que está haciéndote el amor, ¿cierto? Muéstrame ese rostro tuyo.” Yamato lo besó, y Biwa respondió. Se sentía bien. No solo el beso, sino todo. “Muéstrame ese rostro feliz de un hombre siendo amado por su persona favorita.” No se encogió por llamarlo “la persona favorita de Biwa.” Incluso si lo decía, como siempre lo hacía, en ese irónico tono de vos suyo, eso estaba bien con él. Biwa envolvió sus brazos en la espalda de Yamato. “Házmelo,” dijo en un ronco susurro. “Se siente mucho mejor que antes.” “Así que házmelo.” “Y Si lo hago, ¿jadearás solo como te sientes?” “Por supuesto, Biwa sonrió. “Mi cuerpo se está quemando.” “Que malo, pero que malo chico eres.” Con un repentino tirón tambaleante de sus caderas, Yamato
se empujó adentro de Biwa, acariciando todos
esos lugares sensitivos de él. Biwa gritó. “¡Calma! ¡Calma!”
Los ojos de Yamato astutamente se estrecharon. “Entonces di que me amas.” “¡Te amo! ¡Te amo! Biwa declaró francamente. Pero era la verdad. Con cada fibra de su ser. “Yo también, te amo” dijo Yamato besándolo. Empezó a moverse en una forma más mesurada, acompañado por el húmedo sonido de la carne masajeándose contra la carne. “¡Ahhh— Si — Biwa gimió, sus caderas se elevaban para unirse con las de Yamato, más fuego encendiéndose en su cuerpo con cada movimiento que Yamato hacia. “Eso se siente bien—!” Biwa no podía esconder más su placer. Mientras se elevaba y se balanceaba encima de él. Sus sollozos continuaron ascendiendo. “Nada está garantizado después de esto,” Biwa susurro, situado en los brazos de Yamato. Aunque se sentía soñoliento, todavía había cosas que quería decir a Yamato. Todavía estaba de algún modo en el humor de hablar. Yamato acarició su cabello y se rió. “¿De qué estás hablando? No te entiendo del todo. Deja de tartamudear.”
“Pero pusiste tu carrera en espera para venir a América, solamente con una posibilidad afuera para realmente hacerla en grande.” “Yo sé eso,” dijo Yamato, viendo a Biwa a los ojos. “Pero amo las comedias.” “Yo, también.” Biwa se frotó perezosamente a sus ojos. Yamato le dio una palmada en la espalda. “Está bien. Toma
una
siesta.
Hablaremos
al
respecto
cuando
despiertes.” “No.” Biwa sacudió su cabeza. “Me temo que todo esto va a resultar ser un sueño.” Presionó su cuerpo fuertemente en contra del de Yamato. “Me despertaré y resultará que nunca estuviste aquí.” “Pero estoy aquí,” Yamato rió. “Solamente necesitas registrarlo en tu cuerpo. Si no estuviera aquí. Lo sabrías ahí abajo.” “No sabría.” Biwa apartó sus ojos. Yamato lo cogió por la barbilla. “Tu cuerpo todavía palpita, ¿no? ¿Por qué he estado dentro de ti?” “No puedo decir eso con seguridad.”
“Pero estoy aquí,” dijo Yamato con una gentil sonrisa. “Cuando
despiertes,
estaré
aquí.
Duerme
en
paz.
Hablaremos de trabajo después de eso.” “Estoy en la cima del mundo, ¿sabes?” Biwa susurró. “¿Qué es eso?” “Te gusto mi guión, y viniste a América así,
y me
hiciste el amor, así. Todo es perfecto.” “Lo mismo para mí.” Yamato lo besó fuerte. “No podía estar más feliz que tu escribieras ese guión para mí, que estuvieras tan feliz cuando me encontraste y que pudiera hacerte el amor a ti. Así que, vamos solo a dormir.” “¡Pero la mejor cosa en todo este mundo—!” La voz de Biwa disminuyó a un silencioso susurro “— es hacer una serie de televisión con Yamato.” Y se durmió, y más pensamientos no perturbarían su sueño. Excepto que imaginó escuchar a Yamato decir, “Yo, también.”
Biwa abrió sus ojos y parpadeó. Gimió y se estiró. No se había sentido así de renovado al levantarse en largo tiempo.
Empezó a salirse de la cama. Una parte de él que no debía palpitar dolorosamente. “¿Qué está pasando ahí abajo?” Pensó. Un segundo después todo volvió a él. Biwa buscó alrededor de la habitación. Yamato estaba durmiendo al lado de él. “¡Yamato—!” Una sonrisa se levanto en sus labios. No fue un sueño. Yamato realmente había dejado su trabajo en Japón y vino a América a hacer una comedia con él. “Gracias,” dijo, acariciando la mejilla del completamente dormido Yamato. La mejilla de su compañero de negocios y amante. “Te amo,” agregó y lo besó. Yamato gruñó y se voltió. “Hey, apura y despierta,” susurró adhiriéndose el mismo en contra del cuerpo de Yamato. “Despierta y di mi nombre. Colocó besos por todo el cuerpo desnudo de Yamato. “Y entonces, hagámoslo otra vez.” La próxima vez seguramente sería todo placer y no dolor. “Me estoy quedando solo aquí, ¿sabes?” Biwa enterró su rostro en
la espalda de Yamato y
bebió su olor. Emociones llenaban su corazón. Realmente
estaba aquí. La persona que realmente amaba. La persona quien lo amaba. Realmente estaba aquí. El cuerpo de Yamato tembló y lentamente se despertó. Sus ojos gradualmente se abrieron. El momento que sus ojos se encontraron, Yamato sonrió. Solo eso era suficiente para hacer el corazón de Biwa llenarse de júbilo. “Así que, no era un sueño, ¿cierto?”
“Cierto.” “Todavía estoy aquí, ¿cierto? “Cierto.” Biwa continúo viendo fijamente a Yamato. El único pensamiento en su mente era cuanto lo amaba, lo amaba, lo amaba. “El momento que abrí mis ojos, eso es lo que pensé, también: Ah, Biwa está aquí realmente. Estoy realmente en América.” “Yo estoy, tu estas.” Biwa extendió su mano y toco la cálida mejilla de Yamato. La persona más importante de su vida estaba justo allí al lado de él. A su alcance. Yamato puso su mano sobre la de Biwa, y la sostuvo en su mejilla, como si pertenecía allí. El
beso
de
una
mano
contra
mano.
Labios
presionando contra labios. Pero eso era suficiente. Ayer no fue un sueño. Este toque de la carne lo confirmaba. “Sabes, Biwa” Yamato dijo juguetonamente, mientras sus labios se separaban, “Que los hombres tienden a estar un poquito duros a primera hora del día.” “Eso tiende a suceder.”
“Sería una lástima no poner esa tendencia en buen uso, ¿no crees? “Y si no lo creyera, ¿crees que te detendría?” “Por supuesto que no.” “¿Así que hay alguna necesidad de preguntar, entonces?” Yamato se encogió en respuesta. “El testigo es dirigido a responder la pregunta. ¿Es esto, o no es esto, una situación para ser tomada la ventaja?” “Mejor que no duela, por supuesto.” Biwa envolvió sus brazos alrededor de la espalda de Yamato. “Realmente. ¡Mejor que no—!” “Entonces hagámoslo— a decir la verdad, yo quiero hacerlo, también.” “Si, yo sé,” Yamato respondió con un guiñó. “Ya se todo respecto a ti.” Biwa casi no creía eso, pero no contradijo a Yamato. La afirmación, de hecho, lo hizo feliz. Y además, ser entendido así era algo valioso de esperar. Así que, sin otra palabra, cerró sus ojos.
Y dentro de poco los besos de Yamato llovieron sobre él.
“¡Acción!” Al sonido de la voz del director el rodaje empezó. Un piloto
que
estaban
produciendo
en
un
pequeño
presupuesto con ninguna garantía de éxito. Pero en el momento que Yamato abrió su boca para entregar sus líneas, todas sus
preocupaciones volaron
fuera de la ventana. No había duda que tenían un ganador en sus manos. Ellos iban a estar bien. Este programa encontraría su audiencia. Biwa vio fijamente el guión. Una sonrisa se levantó naturalmente a sus labios mientras ponderaba su felicidad que había despertado cuando la persona que amaba y el trabajo que amaba al final juntaron manos entre sí. El destino mismo era una diosa malhumorada, nunca revelando el objeto de deseo excepto en el choque de los contrarios, como paredes a ser escaladas o superadas. Con un mutuo acuerdo logrado, solamente entonces finalmente sonreía sobre la pareja, convirtiendo el odio mismo y en vez allí revelando amor.
Porque
lo
amaba,
Verdaderamente te amo.
lo
amaba,
lo
amaba.
Epílogo Ha sido mucho tiempo desde que me he reunido con ustedes seguidores de libros de tapa blanda. Hola. Estoy encantada de conocerlos. Aki Morimoto a su servicio. Bien, entonces. Esta vez he escrito una historia sobre el negocio de
la televisión americana. Las series de
televisión americana seguro son algo, ¿no? Una vez, realmente no me preocupaba por las series de televisión, extranjeras o nacionales. Pero las personas continuaban diciéndome cuan grandiosos eran estos programas, así que finalmente cedí y vi 24. He sido absorbida por la televisión americana desde entonces. En la novela, menciono una serie de sit-coms sin revelar sus títulos. Si los entendieron todos, entonces los consideraré amigos cercanos. No, seriamente. Esta es la clase de tema que me sentaría y aburriría hablando al respecto con cualquiera. Pero todos mis amigos dicen que no tienen tiempo. Yo les digo, “¡Solo cállate y ve!”
“¡Pero toma mucho tiempo!” ellos se quejan. Capté el punto. Viendo una sola temporada de veinticuatro
episodios
completamente
por
voluntad,
cálculos simples, toma doce horas para una comedia de media hora o veinticuatro horas
para un drama de una
hora. ¿Cómo puedo continuar viéndolos todos los días? ¡Tres hurras para más tiempo libre! (está bien, si, ahora apenas es tiempo para ser desafiante en el tema) y no es como que no tengo un trabajo que atender. ¿O sí? Bueno de vez en cuando (¿De vez en cuando?) me concentro y me pongo a trabajar. ¿Así que, exactamente, sobre qué estoy hablando? ¿El uso despiadadamente eficiente de mi tiempo libre? Bueno, no. No realmente. La realidad de la situación me ha reducido a una penosa ruina. Vamos a dejar el tema por ahora, ¿sí? Solo hay una cosa más que quiero sacarme de encima. ¿No es Warrick en CSI simplemente adorable? Estoy haciendo un llamado a todos aquellos quienes están de acuerdo conmigo ¡(espero que sea un número astronómico)! Y hablando de CSI, este pasado verano fui de vacaciones a Los Ángeles (¡habiendo afirmado no mucho
tiempo antes
que lo habría hecho por la última vez!)
Incluso viaje a Las Vegas en coche. ¡Y eso fue un martirio! De acuerdo a la forma en que los americanos calculan los límites de velocidad y los tiempos de viaje, te dirán que no es un problema. “No es tan lejos.” No les creas. Terminaras a exceso de velocidad a través del vacío desierto a setenta y cinco millas por hora— ¡Por cinco horas! Esos gigantes tractores transportando quien sabe que ir corriendo justo junto a mí, no solamente igualando mi velocidad, pero dejandome más atrás. Y todo el mundo lanzándose hacia delante en absurdas velocidades— ¡Con sus ventanas abiertas! Mis queridos lectores, prueben esto por su propia cuenta y vean como es (gracias por la sugerencia, pero eso es demasiado raro) Abrir las ventanas de un auto yendo a setenta y cinco millas por hora y observar esos campos interminables de tréboles. Uh, no. Para empezar, apenas podía mantener mis ojos abiertos. Después, mis oídos empezaron a sonar. Después de cinco minutos, llegué a mi límite. Jugué con la idea de visitar América en un convertible, pero mis amigos en L.A.
me dijeron que era estúpido y me convencieron de dejar la idea. Estoy profundamente agradecida a ellos por el consejo.
Rentar
un
convertible
seria
haber
estado
desperdiciando el dinero. Parece un sueño para mí, ahora (Esa es la gracia de la historia). Si, lo siento. Como de costumbre pasé la mayor parte del epílogo sin hablar de la novela. Pero he estado casi agotada de mi misma en este punto (yo sé, yo sé, eso es tan diferente a mi) Y ahora, es el momento acostumbrado para expresar mi gratitud a todos aquellos involucrados. Las ilustraciones fueron hechas por Yutta Narumi, una primera vez para mí. Estaba muy encantada de ver sus maravillosos dibujos, ¡y esos
solo
eran
los
borradores
preliminares!,
si
la
oportunidad se presenta asimisma, espero hacer uso de sus talentos otra vez. Mi editor Matsumoto-san, ha sido una gran ayuda para mi cada paso del camino. Verdaderamente espero que, después de esto, nuestra relación profesional no se haga de un lado.
Debería verlos en la primavera del próximo año. La próxima vez que vean mi nombre en la cubierta de un libro, recójanlo y le echan una ojeada. ¡Hasta entonces!