Citas Del Libro "el Valor Humano De La Educación Musical" Willems

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CITAS: Las bases psicológicas de la educación musical, Edgar Willems, Editorial Universitaria de Buenos Aires, Argentina, 1969 

















Música como factor importante para la formación de la personalidad humana, no solo porque crea un ambiente particularmente propicio para despertar las facultades creadoras, sino porque también puede dar vida a la mayor parte de las facultades humanas y favorecer su desarrollo. La educación, bien entendida, no es tan sólo una preparación para la vida; es, en sí misma, una manifestación permanente y armoniosa de la vida. Debería ser así para todo estudio artístico y particularmente para la educación musical, que apela a la mayoría de las facultades rectoras del ser humano. La música favorece el impulso de la vida interior y apela a las principales facultades humanas: la voluntad, la sensibilidad, el amor, la inteligencia y la imaginación creadora. Por ello, la música es considerada casi unánimemente como un factor cultural indispensable. En este sentido, la psicología puede conferir a la nueva pedagogía musical un carácter profundamente humano y ofrecer al educador, bajo el signo de la belleza, un noble y elevado ideal de vida. 18 Rudimentos: los comienzos de la enseñanza musical, sin discriminación de su valor pedagógico. Bases: conciernen a la educación y se relación con sus principios fundamentales, valederos desde el comienzo hasta el final de los estudios… pocos son capaces de arraigar en ellos las primeras bases de la vida musical. 19 Las primeras manifestaciones musicales no pertenecen al campo de la pedagogía musical, sino que incumben más bien al de la educación general de los pequeños. … La madre puede atraer la atención del niño sobre los fenómenos sonoros y rítmicos y enseñarle las primeras melodías, a menudo en forma de canciones de cuna, rondas, etc. Son las personas de su medio familiar (…) las que pueden desempeñar un papel en el despertar del sentido auditivo y rítmico del niño, y este papel puede ser importante y, a veces, hasta determinante. 20 Hacia los tres o cuatro años de edad del niño, y no antes, el profesor de música puede emprender un trabajo de preparación musical preciso y continuado. 20 El sonido puede asociarse con un movimiento del cuerpo; ritmo y sonido se unirán en el canto. El oído musical, la imaginación sonora y su consecuencia directa, la melodía, deben constituir los elementos básicos, el centro del desarrollo musical. 20 (…) la melodía seguirá siendo siempre, (…) el elemento esencial y más característico de la música. En cuanto al ritmo, en realidad es, en su esencia misma, un elemento premusical, lo mismo que la vibración





sonora; ambos son elementos materiales necesarios a la música, como lo son, por otra parte al lenguaje. 21 Hay que introducirlos en la música atrayéndolos con diversos instrumentos sonoros pequeños. La curiosidad primero, el interés después, llevarán al niño a reconocer y a imitar los sonidos. 21 Importancia de la educación sensorial y el despertar del instinto rítmico. 21 Las canciones



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El canto desempeña el papel más importante en la educación musical de los principiantes, agrupa de manera sintética – alrededor de la melodía – el ritmo y la armonía; es el mejor medio para desarrollar la audición interior, clave de toda verdadera musicalidad. 24 Canciones de primer grado: llamadas, golpes dados en una puerta, saltitos, a partir de una palabra, canciones con mímica. 24 Además, es necesario que todos los niños aprendan canciones populares nacidas del genio de su raza; canciones donde la belleza y el gusto musical deben anteponerse a las preocupaciones pedagógicas. 24 Canciones de intervalos es la que empieza con un salto melódico característico. 26 (…) es importante, sobre todo desde el punto de vista de la vida interior, que el alumno, de cualquier grado que sea, sepa improvisar. 28 (…) la invención de melodías simples puede lograrse muy bien, sobre todo si se las hace nacer de ciertos ritmos corporales dados o inventados o, lo que es aún más natural, de poemas cortos o frases que pueden provenir del mismo niño. El deseo espontáneo de encontrar una frase cantada se presenta con bastante frecuencia en los niños. Por otra parte, hacia el segundo año, muchos niños pasan por un periodo de “impovisación”, en el que cantan, a veces durante largo rato, utilizando una frase corta o hasta una sola palabra. 28 El canto y la melodía tiene prominencia, aún para los instrumentistas es necesario primero cantar. “El que no puede cantar (con bella voz o no) no debería tocar el piano.” Hans von Bulow.

El ritmo



Alternativamente, en su concepción, el ritmo es número, movimiento, orden, organización, proporción, vida, forma, inteligencia, instinto,









fuerza, repetición, alternancia, simetría, duración, intensidad, medida, descanso, voluntad, y no termina la lista. 32 (…)metríca (que es la medición del tiempo) (…) la rítmica (que es, en el sentido griego, la ciencia de las formas rítmicas). Ritmo (…) es un elemento de vida y especialmente de vida fisiológica, cuya clave práctica se encuentra en el cuerpo humano. El ritmo es un movimiento ordenado 34. (…) merced a las canciones, los niños ya han podido vivir los cuatro estados más característicos del ritmo: 1. El ritmo real, marcado con las manos o con palillos de tambor; 2. El tempo de la canción, movimiento regular; 3. El primer tiempo del compás y 4. La subdivisión del tiempo (binario o ternario), característica de los compases simples (de tiempos binarios) y de los compases compuestos (de tiempos ternarios). 39 A pesar de todas las ventajas que puede ofrecer la música desde el punto de vista del movimiento corporal, creemos sin embargo que toda rítmica valedera debe estar basada, no en el ritmo musical sino en el movimiento corporal. 45 Para terminar con estas consideraciones sobre el ritmo, insistimos una vez más en la necesidad de unir constantemente el ritmo con la vida. Ni siquiera un ritmo mesurado, regular, debe considerarse como un movimiento mecánico, matemático, o como la realización de un concepto, sino como un movimiento natural, viviente, lo cual es de importancia capital, puesto que es el ritmo el que da forma a la música, como el tronco y las ramas dan forma al árbol. 45

El oído musical





Con frecuencia se ha hecho una pregunta importante desde el punto de vista pedagógico: ¿puede desarrollarse el oído? Es probable que el órgano del oído, como elemento físico, no pueda sufrir cambios, especialmente en las partes solidas, tales como los huesos. Las partes más maleables, como los músculos, pueden flexibilizarse, lo que permite que el oído mejore por medio del ejercicio. En cuanto a los nervios que ligan el oído con el cerebro, es probable que la práctica auditiva aumente sus posibilidades. Pero el oído musical no es tan sólo un órgano sensorial, también comprende una actividad afectiva y mental, de naturaleza más sutil, más flexible y más susceptible de transformarse cn miras del progreso. 54 En el desarrollo auditivo es preciso considerar tres dominios importantes, de distinta naturaleza, ligados entre sí de manera imperceptible, lo que a menudo es causa de lamentables confusiones. Aquí, tal vez más que en











otras partes, es menester unir los diversos elementos de la audición con la naturaleza humana. Distinguiremos brevemente: la sensorialidad auditiva, la afectividad auditiva y la inteligencia auditiva. 56 La sensorialidad auditiva: Este entrenamiento auditivo deberá realizarse ante todo en el círculo familiar, donde se hará que el niño esté atento al mundo sonoro, donde podrá escuchar e imitar los sonidos y los ruidos. Viene en seguida el jardín de infantes y, de ser posible, las lecciones con un profesor de música (a partir de los 3 años, en grupos reducidos de 4 niños). Allí los niños aprenden a imitar, a comparar, a aparear, a juzgar y a clasificar los diferentes sonidos. Es obvio que esto no puede realizarse sin un material sonoro abundante y variado. 59 Tales ejercicios se relacionan alternativamente con el timbre, al cual el niño es instintivamente sensible; con la intensidad, que desempeña un papel secundario pero que no se debe desdeñarse, y sobre todo con la altura del sonido, en su doble aspecto primordial: 1. El movimiento sonoro (ascendente o descendente); 2. La noción de lo agudo y de lo grave. Para los ejercicios concernientes al movimiento sonoro (imitación de la voz, de un movimiento de la mano, o representado por medio de gráficos dispuestos sobre el papel), se pueden emplear sirenas, flautas extensibles, el xilofón, el piano el violín o cualquier otro instrumento. 60 La afectividad auditiva: (…) Sin inteligencia no hay ciencia ni virtuosismo, pero sin sensibilidad, sin emotividad, sin sentimiento, no hay verdadero arte. 66 El sonido, que según los fisiólogos es eminentemente afectivo, puede producir en nosotros múltiples impresiones, según su duración, intensidad, altura, timbre o sus otras cualidades. Esta enumeración no basta para mostrar todas las reacciones posibles, y habría que agregar los diversos matices que ofrece cada uno de estos terrenos, ligados por relaciones tan variadas como sutiles. 67 El ritmo, por su carácter físico, y la armonía, por su naturaleza mental, son accesibles a las precisiones científicas; la melodía, en cambio, se sustrae casi por completo a ellas pertenece esencialmente al campo del arte, en el que la naturaleza móvil de la afectividad y la relatividad de las correspondencias sonoras nos ofrecen una riqueza ilimitada de expresiones artísticas. También permite alcanzar las regiones más nobles, las más elevadas del sentimiento humano. 68

La melodía



Con excepción de ciertos casos en la música negra, oriental o de otro tipo, la música no se hace con sonidos sino con relaciones sonoras. 69



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(…) desde el punto de vista de las razas, los negros, considerados en su conjunto como primitivos, tienen una música rítmica; los orientales, una música melódica, y los occidentales, una música armónica. Pero es preciso subrayar dos puntos importantes: 1. Lo que se lama corrientemente música, entre los negros, no es, en su mayor parte, más que ritmo premusical, y la melodía, realizada por ejemplo en el xilofón, generalmente es tan sólo ritmo “coloreado”, es decir, intensificado, enriquecido por una variedad de sonidos más claros o más sombríos, más fuertes o más suaves. Análoga observación puede hacerse en el terreno del color, con relación al dibujo (ritmo). 2. Allí donde lso negros realizan melodías interesantes - que es la excepción – a menudo no tienen conciencia de ellos y lindan con el grito, con el dinamismo vocal instintivo; las palabras, cuando las hay, importan poco y la melodía no las ilustra. 69 Si la melodía propiamente dicha casi no existe en los negros del África, o sucede lo mismo con el ritmo, en el que descuellan. 70 Con todo, puede haber decadencia en este terreno, allí donde el ritmo, en lugar de permanecer en la simplicidad y pureza de las leyes físicas, cae en aberraciones y se esfuerza por imitar hasta las manifestaciones orgánicas menos nobles. 70 La verdadera melodía parte de una emoción, de un sentimiento, no de un acto físico. El sonido resultante de un acto físico no es más que un elemento premusical, como el ritmo. Tomar estos elementos por música es un error psicológico que pone al educador en riesgo de tomar un camino falso. Hasta compositores de primer orden cometen el error de negar el valor de la melodía en lo que ésta tiene de más característico: la expresión de sentimientos, de estados anímicos. 70 La escala (…) desde el punto de vista pedagógico es falso afirmar que para aprender una escala es preciso conocer ante todo los tonos y los semitonos. Un niño que cnta una escala – y lo mismo un adulto – no cantan tonos y semitonos, sino que, en el espacio de una octava, consciente o inconscientemente establecida, canta una serie de intervalos a partir de la tónica. 75 Como la escala mayor es, en la evolución de la música occidental, un elemento armónico, conviene hacer de ella un punto de partida en la educación musical. Provee ejercicios para dominar el ordenamiento de los sonidos, de los nombres y de los grados; en un periodo más avanzado ayuda al conocimiento de la jerarquía de los intervalos. 76 También es interesante, por así decirlo, en su aspecto negativo: cuando se adopta un sistema arbitrario, desprovisto de vida, es indispensable compensar la inercia y el vacío con una intensificación de otros elementos, tales como el ritmo, la sonoridad, la orquestación. Esto es lo

que ocurre, a menudo, con los compositores modernos que siguen los principios de Schoenberg. Además, al no presentar ninguna norma vital, el sistema atonal y el sistema serial se presentan a la expresión de sentimientos y de estados de alma morbosos, lo cual, desde el punto de vista artístico, puede ofrecer cierto interés. 77

Los intervalos melódicos 



1. El intervalo puede ser considerado en su aspecto cuantitativo (número de grados que separan las dos notas) o cualitativo (valor sensorial y afectivo); 2. Puede ser ascendente o descendente, que quiere decir dos cosas distintas; 3. Puede ser positivo o negativo (constitutivo o no constitutivo (…) 4. Un mismo intervalo puede tener un significado distinto según el lugar que ocupe en la escala o en una melodía. Es una cuestión de relatividad (…) 5. Un intervalo puede ser tonal o atonal. 79 (…) comprobamos una vez más que ciertos compositores modernos, despojando deliberadamente al intervalo melódico y armónico de su valor afectivo, se ven obligados a buscar compensaciones en el dominio del ritmo y de la organización intelectual, a fin de disimular la falta de vida interior. Es por lo que van – a menudo sin darse cuenta – hacia un arte puramente decorativo, al que confunden con el gran arte, como por otro lado ocurre con buen número de pintores contemporáneos.

La improvisación melódica 





Todo alumno, desde el comienzo hasta el final de sus estudios, para estar en la línea musical natural debería practicar un mínimo de improvisación. En ésta, una cierta intuición del carácter único de la música favorece, según las leyes de la vida, la fusión de diversos elementos rítmicos, sensoriales, melódicos y armónicos. 81 La clave de la improvisación melódica está en el oído afectivo, basado en la sensorialidad y sostenido, como se debe, por el sentido del ritmo. Debe haber, normalmente, un a unión orgánica entre el ritmo y la melodía: esta unión no se hace fácilmente a pedido; depende de la práctica viva, que recurre al instinto rítmico y al corazón (estado del alma). 82 El proceso más natural es sin embargo éste: se parte de un estado del alma, o de un sentimiento, se despierta el instinto rítmico a fin de que dé forma a la expresión,

intensificando, de ser posible, el estado emotivo, y con la inteligencia como guía se fija la meta que se debe alcanzar. Es necesario expresarse en la forma más directa posible, con la eventualidad de que en el momento de la creación uno pierda la conciencia precisa de lo que hace, dejando gran parte librada a la sensibilidad y a lo irracional. Toda la técnica asimilada por ejercicios preliminares, puede ser así llamada a contribuir. Pero se entiende que, según un desarrollo psíquico normal, no hay que comenzar por hacer únicamente técnica; lejos de eso es preciso, tanto como sea posible, partir de la vida y liberar las espontaneidades intimas. (…) lo principal es tener algo que decir. 83 

La creación musical 



(…) lo normal sería que cada músico pudiera componer, y asimismo improvisar, aunque solo fuese en modesta escala. Lo que importa no es el resultado visible sino la posibilidad de crear, y por consiguiente, de beber en las fuentes vivas de la naturaleza humana. En nuestros días uno se limita demasiado a la simple interpretación: es una de las causas de cierta decadencia de la música. El artista se contenta con redescubrir y el oyente se satisface al reconocer, imaginando que conoce. 176 (…) el instinto creador, que existe, aunque sea en menor grado en todo niño o adulto, debería ser despertado y desarrollado. Lo repetimos: no para la producción en sí, sino para la cultura de la vida musical,







a la que este instinto favorece y dota de sólidas raíces. 177 Ésta (manera de encarar la improvisación tradicionalmente), más cerebral y consciente, funciona, por así decirlo, con seguridad, evitando el menor desfallecimiento, pero también privándose de la espontaneidad que revela la verdadera vida. 179 En la educación musical se reduce al mínimo, equivocadamente, la importancia de la improvisación, considerada como factor de poder creador. Su naturaleza, en parte irracional, puede completar provechosamente las facultades racionales indispensables para la composición. Muchos ejercicios armónicos tradicionales son válidos, a la vez, para la improvisación y la composición.

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