Teología Moral - Fr. José M. Morán - Tomo 4

  • Uploaded by: Christus vincit SV
  • 0
  • 0
  • February 2021
  • PDF

This document was uploaded by user and they confirmed that they have the permission to share it. If you are author or own the copyright of this book, please report to us by using this DMCA report form. Report DMCA


Overview

Download & View Teología Moral - Fr. José M. Morán - Tomo 4 as PDF for free.

More details

  • Words: 424,010
  • Pages: 615
Loading documents preview...
ï*JfcaH

Ш 1

та í

ï * -5

TEOLOGÍA

MORAL

SEGÚN

LA DOCTRINA DE LOS DOCTORES DE. LA IGLESIA

SANTO TOMÁS DE AQUINO . Y

SAN ALFONSO MARÍA DE LIGORIO POR E L •

.

R. P. FR. JOSÉ M. MORAN DE LA ORDEN DE PREDICADORES SEGUNDA EDICIÓN ANOTADA SEGÚN L A S ÚLTIMAS DISPOSICIONES D E L A S A N T A S E D E , • ' ,

D E L A S CONGREGACIONES ROMANAS,

Y A L TENOR D E L A S VARIACIONES D E L CÓDIGO CIVIL E S P A Ñ O L VIGENTE, POR U N PADRE

D E LA MISMA ORDEN.

'

TOMO IV.

CON LAS DEBIDAS LICENCIAS

MADRID L I B R E R Í A CATÓLICA D E D. GREGORIO

Calle de la Paz, núm. 6

1899.

DEL AMO

TEOLOGIA MORAL

t

TEOLOGÍA

MORAL

SEGÚN

LA DOCTRINA DE LOS DOCTORES DE LA IGLESIA.

SANTO TOMÁS DE AQUINO Y

SAN ALFONSO MARÍA DE LIGORIO POR E L

R. P. FR. JOSÉ M. MORAN DE LA ORDEN DE PREDICADORES SEGUNDA EDICIÓN 'ANOTADA SEGÚN L A S ÚLTIMAS DISPOSICIONES D E L A S A N T A S E D E , D E L A S CONGREGACIONES ROMANAS, V A L TENOR D E L A S VARIACIONES D E L CÓDIGO CIVIL E S P A Ñ O L VIGENTE, POR

U N PADRE D E LA MISMA

ORDEN.

TOMO IV.

CON LAS DEBIDAS LICENCIAS

MADRID L I B R E R Í A CATÓLICA D E D. GREGORIO

Calle de la Paz, núm. 6

1899

DEL AMO

Se reserva la propiedad de esta hecho el depósito que marca la ley.

Imp.

d e la V i u d a

ó

Hija rio

Foentenebro. liordadores.

10.

obra.—Queda

TABLA

DE LOS LIBROS, TRATADOS Y MATERIAS QUE CONTIENE ESTE TOMO

CU'\RTO, CON INCLUSIÓN D E LOS NÚMEROS D E CADA TRATADO, Y EXPRESIÓN -

7

DE LOS NÚMEROS QUE COMPRENDE CADA LIBRO.

i

NUMEROS

¡LIBRO i THATADO

TITULO DE LAS MATERIAS QUE CONTIENE

Del

Explicación de la bula de la Cruzada.. 3 5 1 2 De los beneficios eclesiásticos 3611

VIII

Del estado religioso

4."

De los privilegios

de los

3610

Números q u e abraza, cada libro.

i

3648 /

3649 3 8 4 4 l

regulares..

3845

3883 '

APÉNDICES. I. II 111

VI.

Vil VIH I.\

I .xi.

Dos elencos de las proposiciones retractadas-' por San Alfonso María de Ligorio. Discordancias entre el Doctor San Ligorio y los PP. Pedro Gury y Antonio Ballerini. Facilitâtes et declarationes Sac. Penit. Afosi. Pro Pegni, violenter snppress. Letras del Emmo. Cardenal Prefecto de la Sagrada Congregación sup. Discipl. Pegni. De los privilegios concedidos por León XLJL á la América latina, y dos declaraciones auténticas sobre la inteligencia de los mismos. Facúltales quinquennales quee Episcopis concedí soient, absolvendi a censuris. Complemento del Elenco de las proposiciones condenadas. Importante declaración de la Congregación, del Concilio acerca de los matrimonios mixtos. Una resolución de la Sagrada Congregación del Concilio acerca del decreto T A M E T S I . Sobre las, condiciones que debe reunir en ciertos casos la delegación, para que lícitamente pueda el delegado autorisar el matrimonio. Dos Pastorales sobre los daños qu e han causado y causan en la Fe y en la moral cristiana los errores del liberalismo moderno: su refutación y remedios.

LIBRO O C T A V O TRATADO PRIMERO De la Bala de la Santa Cruzada.

Habiendo tratado de las censuras en general, y e n particular de la constitución Apostólica Seáis de Pío IX que fija las censuras reservadas que en el día quedan vigentes, y de las proposiciones condenadas con censura reservada, el buen orden pide tratar á continuación de la bula de la Santa Cruzada, privilegio especialísimo concedido por los Papas á pocas naciones, y entre ellas á España, por el cual se otorga la inestimable facultad de absolver de censuras y pecados reservados. * Creemos conveniente advertir que el breve de prórroga dado por León XIII el día 7 de Mayo de 1890, y publicado en la Gaceta en 30 de Noviembre del mismo año, está concebido casi en los mismos términos que el que expidió en Gaeta Pío IX el 1 1 de Mayo de 1849; no obstante, hay algunas diferencias notables, aunque pocas. Por lo cual nos referiremos al texto del breve de Pío IX, indicando á la vez las variaciones que contiene el de León X I I I . E l del último fué prorrogado por doce a-ños, y las variaciones principales se contienen e n el punto primero. No existe diferencia s u s tancial en los preámbulos y conclusión de ambos. * TOMO I V

CAPITULO PRIMERO AKTÍCTJLO

Nombre,

PRIMERO

definición y origen de la bula de la Cruzada.

3 5 1 2 . L o s Salmaticenses, al fin del tomo 1 de su Teología Moral, p o nen un apéndice, compuesto por el Rdo. P . Fr. José de Jesús María* y por el Rdo. P . Fr. Antonio del Santísimo Sacramento, en que se trata latísimamente de la bula de la Santa Cruzada, en 3 8 3 hojas en folio; y de este extenso tratado extractó discretamente el Compendio Salmaticense, ó sea el Rdo. P . F r . Antonio de San José, su pequeño tratado sobre la bula de la Cruzada, expresando las modificaciones que la bula tuvo posteriormente, y están vigentes en el día. P. ¿De dónde se deriva el nombre de bida de la Cruzada? R. «Nomen bullse derivari a quodam signo orbiculari áureo aut argénteo, quo cives romani utebantur insignum suas nobilitatis. E x hac figura orbiculari a romanis usitata derivatutm est nomen bullse. ad significan -

2

L I B R O V I I I . T R A T A D O I.

dum illud signum plumbeum appensum in diplomatibus pontificias; unde eadem diplomata apostólica appellantur bullse sumpta denominatione a prssfato signo plúmbeo, et ab eo v i m et auctoritatem accipiunt: veras non judicentur, sed falsas litteras illae in quibus tale sigillum appensum non reperiatur; et falsificator litterarum apostolicarum vocetur qui prasdictum sigillum detrahit, infringit, mutat, aut si aliquid addit, ut tenent c o m muniter canonistas in cap. ínter dilectos, vers. Rursus, de fid. instrum.; et in cap. Ad audientiam, de crim. fals.» (Salmant., cap. i , num. i . ) E n cuanto á llamarse de la Cruzada, dicen los Salmaticenses, en el número 2 del capítulo i , que «dicitur etiam bulla hasc nostra Sanctas Cruciatse, quia non parvam similitudinem habet in gratiis et indulgentiis cum illis quas Urbanus II anno 1095 concessit militantibus in expeditione (ad quam Episcopos et Praslatos in Concilio Claramontensi congregatos adhortatus est) pro recuperanda Terra Sancta. Ad hanc igitur expeditionem dedit dictüs Urbanus militibus in signum et tesseram SUSB militias crucera rubeam, si ve purpuream, quam super scapulam dexteram assutam gestarent. Unde milites in hac expeditione contra infideles pugnantes cruciaíi, et expeditio ipsa cruciata appellabatur.» P. ¿Cómo se define la bula de la Cruzada? R. Trullench, Bardi, etc., la definen del modo siguiente: «Diploma pontificium , multa et utilia privilegia, indulta, et gratias c o n t i n e n s , regi Catholico H i s p a n i a rum concessum in subsidium belli contra infideles.» E n esta definición se expresa que sólo el Romano Pontífice puede ser autor y causa eficiente de la bula de la Cruzada; porque si bien los Obispos pueden conceder bulas particulares que contengan concesiones de

indulgencias y de otras gracias que e s t á n e n sus atribuciones, de ningún modo pueden conceder favores y privilegios tan amplios , indulgencias plenarias, y demás, como las que se c o n t i e n e n en la bula de la Cruzada. P. ¿Quién fué el primero que c o n cedió la bula de la Cruzada á E s paña? R. H e aquí lo que dicen los Salmaticenses acerca del origen de la Cruzada: «Nihil certius invenire potuimus, quam quod hsec bulla pro tota Hispania initium sumpserit a Julio II, Pontífice Máximo, qui anno_ D o m i n i 1509 primus inter omne's alios Pontífices Bullam Cruciatae in s u b s i dium belli contra turcas et niauros devastantes Hispanias partera quae Barbaria? vicina existit, regi Catholico Ferdinando (pro Carolo V nepote suo infante Hispaniaa regnum gubernante) concessit. Ita testatur- Hieronymus Zurita, Alphonsus Pérez de Lara,» etc. L o m i s m o dice el erudito Pérez de Lara en el lib. 1 de la Santa C r u z a da, pág. 4: «El papa Julio II concedió la bula de la Santa Crazada anno 1509. Parece por los libros de la Santa Cruzada.» Ni se opone á lo que dicen Lara y los Salmaticenses lo que dice Bardi (in Bulla, part. 1 . , tract. I, cap. 3 , num. 3 ) , donde se empeña en probar que Julio II n o fué el primero que dio la bula de la Cruzada á los españoles, fundado en que Alejandro V I , en 1 4 9 7 , creó un Comisario de la Cruzada para el reino de Sicilia; porque, como muy bien responden los Salmaticenses, «regnum Sicilias non ¿st r e g n u m Hispaniaa, et cum hic non inquiratur de Pontífice qui absolute Bullam Cruciatae concessit, sed de illo qui primo Hispaniarum regnis illam indulsit regi Catholico, esto verum sit Alexandrum VI pro Sicilia Cruciatam ante concessionem Julii II pro Hispania concessisse, n o n ideo a

D E L A B U L A D E LA S A N T A vera non erit sentenfcia Larae et alioor un breve de 5 de Septiembre le 1 5 7 8 , declaró que la publicación le la bula en Indias se hiciese cada los años; así es que en Filipinas se orna cada bieno. No me alargo más sobreestá materia; y el que quiera i n s truirse más por extenso , acuda al nuy erudito Pérez de Lara, en el l u ;ar citado, pág. 4. 3 5 1 3 . P. ¿Cómo s e han de i n erpretar los privilegios de la bula? R. Véase todo lo que se ha dicho n los números 3 1 4 y siguientes acera de la interpretación de la ley; pero oncretándome á la presente materia, |s doctrina corriente la que consignan >s Salmaticenses, que para interpreir recta y sólidamente los privilegios e la Cruzada, «hsec interpretatio duliciter fieri valet. Primo authentice, eneraliter, et a jurisdictione proceens; quse proinde interpretatio autentica vel jurisdictionis appellatur. jlanc mterpretationem solum faceré ptest legislator, si ve ejus successor, a quantum legislatores sunt, et prout

|

CRUZADA.

3

ofñcium talium exercent; utpote quia talis interpretatio rationem et vim legis obtinet, quse solum a legislatore ut tali provenire valet (1). Secundo ñeri potest interpretatio doctrinaliter, id e s t , scientia et industria doctorum. E t licet haac interpretatio, quse doctrinalis dicitur, ex se nullam'obligationem inducat, utpote quaa rationem legis non habet, si tamen doctores seu interpretes in unam mterpretationem unanimiter conspirent, illamque gravibus rationum fundamentis probent, m a g n a m habet auctorifcat e m , et obligaüonem imponit; sed si inter se non convenerint, juxta uniuscujusque probabilitatem de illa judicandum est.» Hechas las anteriores advertencias, se responde á la pregunta diciendo que hay dos opiniones: algunos autores dicen que todas las gracias, y privilegios de la Cruzada se han de interpretar latamente: la segunda sentencia distingue. Si los privilegios de la bula no son contra el derecho común ni en perjuicio de tercero, la interpretación se debe hacer latamente, porque en este caso tiene lugar la regla del derecho: Favores sunt ampliandi; y los beneficios del príncipe que no son contra el derecho común ni en perjuicio de tercero, se deben interpretar l a t a m e n t e ; así se colige del cap. Olim, Dz verb. signif., y así opinan los Salmaticenses, Sánchez, Bardi, Trullench y otros muchos. Tal es la facultad que concede la bula para absolver pro foro intimo. H a y otros privilegios concedidos por la bala de la Cruzada, que son contra el derecho común: tales son la (1) El Comisario general de la Cruzada, aunque no puede mudar ni alterar lo que el Papa concede en la bula, está facultado por el Pontífice para interpretar las dudas que ocurran sobre la misma bula; y su interpretación, aunque delegada, es auténtica, y sólo el Papa puede reformarla, según el muy docto Pérez de Lara en su Tratado de las tres gracias.

6

L I B R O V I I I . T R A T A D O I.

R. Con la sola bula de la Cruzada los religiosos no pueden comer huevos y lacticinios en la Cuaresma , porque la bula latina dice expresamente que no aprovecha para comer huevos y lacticinios á las personas regulares, sino que es necesario que tengan además la bula de carne; y si no son sexagenarios los presbíteros regulares, ó son sacerdotes de las Ordenes militares, necesitan también la bula de lacticinios. A las religiosas y á los religiosos que no son presbíteros les basta la bula de la Cruzada y de carne para comer huevos y lacticinios en la Cuaresma: pueden t a m bién con estas dos bulas comer carne en los días de abstinencia y ayunos de todo el año, exceptuados algunos que se expresan en la m i s m a bula de carne. * E n confirmación de lo que dice aquí el P. Moran, insertamos á continuación el siguiente importante doc u m e n t o , emanado del S a n t o Oficio, en contestación á una consulta elevada á aquel Tribunal por el Comisario general de la Santa Cruzada, E m i nentísimo Cardenal Paya. Dice así, literalmente: « E m e . et R m e . D o m i n e mihi Obsme: In Congregatione habita Feria IV die 4 curr. m e n s i s , ad examen vocatis dubiis ab Eminentia T u a propositis litteris datis die 28 Februarii anni elapsi, circa interpretationem novissimi decreti hujus Supremse Congregationis super Bulla C r u c i a t a , E m i . Dni. Cardinales, una mecum Inquisitores Generales decretum ipsum i n h u n c modum evulgandum mandarunt: Regulares utriusque sexus, exceptis iis, qui voto speciali sunt adstricti, in jejuniis etiam Quadragesimae possunt vi Bullas Cruciatse edere carnes, ova et lacticinia, necnon ova et lacticinia cum piscibus in e a dem comestione miscere. Presbyteri vero regulares extra claustra c o m m o rantes ("vulgo exclaustrados), praeter Bullam Cruciatse et Summarium car-

nis tenentur S u m m a r i u m quoque l a c ticiniorum suscipere, ut Presbyteri ssec u l a r e s . — A t Regularibus intra claustra degentibus, sive sacerdotes sint, sive laici, sive moniales, sufficiunt Bulla Cruciata et Summarium carnis, nísi sint ex Ordine M i n o r u m S . Francisci, qui nulla bona possident, quibus sufficit Bulla Cruciata. — Precor E . T . summopere curare ut hoc d e cretum apostolica S u m m i Pontificia auctoritate firmatum , quo primum poterit publici juris fiat, ejusque j a m publicad exemplar ad me transmitíatur in T a b u l a n o Suprema? Congregationis a s s e r v a n d u m . — I n t e r i m i m pensos altissimse aestimationis meas sensus testatos volo E m i n e n t i » Tuse cui manus humillime d e o s c u l o r . — Eminentiae Tuse.—Romas die 7 Martii 1 8 9 1 . — H u m i l l i m u s et addictissi • m u s servus v e r u s . — R . , C A R D . M O N A -

C O . — D n o . Cardinali Archiep. T o l e tan. , Commissario generali Bulla? Cruciatse.» Y m a n d a m o s insertar el anterior decreto en el Boletín Eclesiástico de esta archidiócesis para que obtenga la debida publicidad, como en el mismo se nos e n c a r g a . — T o l e d o 2 1 de Marzo de 1 8 9 1 . — E L CARDENAL PAYA,.

arzobispo de Toledo. (Publicado en el Boletín de Toledo en 23 de Abril de 1 8 9 1 . ) * P. ¿Pueden los religiosos usar de los privilegios de la' Cruzada sin licencia de su prelado? R. No se trata aquí de los privilegios de elegir confesor aprobado por el Ordinario, ni de la facultad de p o der ser absuelto de censuras y reservados en virtud de la Cruzada por un confesor de la Orden ó de fuera de la Orden (de esto se tratará más adelante), sino de otros privilegios que la bula concede á los que la t o m a n . Acerca de este punto hay dos opiniones: Bardi y Trullench dicen que los religiosos no necesitan de la licencia del prelado, porque el Papa concede la bula á todos los fieles generalmen-

D E LA B U L A D E LA SANTA CRUZADA. te, sin exigir para los religiosos la licencia de su prelado. L a segunda opinión la exponen los Salmaticenses del modo siguiente (núm. 59): «Sed alii non m i n u s probabiliter, et in praxi tutius afifirmant, praslati licentiam necessariam esse ut religiosi bullam sumant, et illius gratias et privilegia participent. Ita Villal., tráctatus X X V I I , c l a u s . 1 3 , n u m . 27. Mendo, disp. 4 . , n u m . 1 9 . E t ratio illorum est, quia credendum est Pontificem velie, ut disciplinas regularis observantia in omnibus vigeat; quod non ita bene fieret, si in bullas acceptione et usu a praelati volúntate religiosi non dependeret ( 1 ) . Ulterius, nam ut refert Rodrig. (inBull., § 1 2 , dub. 1 , num 1 1 ) , in bulla a Pio IV concessa anno 1 5 6 4 apposita erat clausula, in qua Pontifex asserebat religiosos absque praelati licentia bullam accipere posse; quas clausula in bullis quse deinceps concessas sunt, sublata, est, nec in aliqua reperitur: ergo, cum hoc matura deliberatione Pontificum fiat, manifeste colligitur, velie Pontífices ut in acceptione bullas religiosi subsint voluntati praslatorum.» A continuación del párrafo anterior los Salmaticenses ( n ú m . 60) ponen la siguiente excepción de los autores que niegan á los religiosos la facultad de tomar y usar de la bula sin la licencia de sus prelados: «Addunt tamen, prasdicti auctores cum Diana, part. 1 . tract. X I , resol. 99, praslatum. non posse negare religiosis licentiam bullam accipiendi, ni&i ex justa causa; et si sine illa licentiam deneget, peccabit mortaliter, et subditus poterit bullam sumere, ac si licentia illi d e negata non esset; quia Pontifex non ab injusta, sed solum a j u s t a praslati

7

volúntate creditur velle dependeré, ne deterioris conditionis ac sascularis fiat, et indulgentiis aliisque bonis spiritualibus privetur sine causa.» Después dicen los Salmaticenses que aunque el prelado sin justa causa no puede negar á sus subditos la facultad de tomar la bula de la Cruzada, «nihilominus (ajunt Diana et Villalob.) valet, dum licentiam concedit, bullam subditis limitare quoad usum unius vel alterius privilegii et facultatis; et tune, quantum ad usum privilegii et facultatis interdictas, bulla subditis favere nequibit. T u m quia facultatem nedum limitandi et restringendi, verum etiam penitus tollendi omnia aut quascumque privilegia a Sede Apostólica dimanantia, ne illis subditi utantur, concessit L e o X Minoribus e t Augustinianis, Clemens IV Cisterciensibus, et Gregorius XIII Societati Jesu. Quas privilegia, sicut et quselibet alia, praslati aliarum religionum habentium privilegium c o m m u n i c a t i o n i s , communicant. T u m e t i a m , quia prsssumi nequit, ut j a m insinuavimus, S u m m o s Pontífices, qui magnopere in regularibus observantiam zelant, velle ut religiosi privilegiis ab ipsis concessis utantur contra justam voluntatem suorum praelatorum. Per quod constat quod,etsi bulla ex praslati licentia a subdito j a m accepta sit, poterit a praslato ex justa causa limit a n , aut ejus u s u s subdito totaliter interdici, quia in hoc procedunt apostólica auctoritate, ipsis a relatis P o n tificibus tributa.» Al fin del tomo 2 de Gury (edición de 1863) se pone un tratadito sobre la bula de la Cruzada, trasladado literalmente del que antes se había puesto en la Teología, Moral de Scavini, con la censura aprobativa del m u y (1) Además, los religiosos que emplea- docto P. M. Fr. Narciso P u i g , y mansen la limosna en lomar la bula contra la dado imprimir por el vicario general voluntad racional de su prelado, daban di- de la diócesis de Barcelona, doctor nero ajeno, y éste 110 sirve para tomar la Ezenarro. E n este tratado (qutzr. 4, bula; pero es doctrina corriente que basta la voluntad racionalmente presunta del resp. 6) se lee lo siguiente: «ítem religiosi possunt, de licentia prelado. a

a

8

L I B R O V I I I . T R A T A D O I.

praelati, habentes pecuniam ad usum h o n e s t u m , bullam sumere, e t ó m n i bus ejus fruí iñdultis, quin prsslatus possit ea limitare, nec licentiam negare.» Como queda dicho, el autor de este tratado, publicado en Barcelona, no conviene en un todo con lo que dicen los Salmaticenses, porque é s t o s , en el lugar citado, facultan al prelado para limitar algunos privilegios de la bula. Diré mi humilde parecer: cuando las constituciones de una Orden religiosa mandan que se use de comida cuadragesimal en toda la Cuaresma, no es de creer que Su Santidad , al conceder la bula de la Cruzada , quisiese facultar al religioso para violar las constituciones á que se obligó en su profesión. E s verdad que si las constituciones tan sólo obligan á pena, y no á culpa, el religioso que se aproveche de la bula no por e s t o faltará al precepto de abstinencia impuesto por la Iglesia; y si las constituciones de su Orden le obligan á culpa leve, pecará venialmente, y si á mortal, mortalmente. D e esta manera se concillan las dos opiniones, porque se guardan los fueros de la profesión religiosa y se respetan, hasta donde es posible, los privilegios de la bula. 3517. P. ¿Aprovecha la bula á los infantes, á los dementes, á los fatuos y á los furiosos? R. A los que no han llegado al uso de la razón , les sirve la bula para poder ser enterrados con moderada pompa en tiempo dé entredicho. E n cuanto á los dementes, frenéticos y f u r i o s o s , les a p r o v e c h a , dicen los Salmaticenses (num, 63, punct. 7), para que «in mortis articulo constituí! eodem interdicti tempore sacramentum Extremes Unctionis suscip i a n t , et a censuris absolvantur; d u m m o d o non constet in peccato mortali mori , et a contumacia ob quam censuras incurrerunt , non recesisse. Quia tune nec sacramentum Extremas Unctionis , nec absolutio a

censuris potest illis impendi. Insuper potest illis i n d u l g e n z a plenaria bulla? applicari. E t o m n i u m ratio est, quoniam bulla indifferenter et absque d i s t i n z i o n e setatis et status omnibus prsefata privilegia concedit ; et alias pueri et amentes voluntatem interpretati vam accipiendi bullam eamque acceptandi habere judicantur, s i q u i dem velie censentur omnia sibi uti lia; acceditque in pueris voluntas p a rentum , vel aliorum n o m i n e illorüm bullam accipientium, quae videtur sufficere ut bulla eis suffragetur , sicut accidit in baptismo pro ejus receptione et valore. Unde non est cur pueris et amentibus relata indulta denegentur. Ita Rodr. , in addit. ad § 5, n u m . 3 2 ; Trullench. , lib. 1 , § 1 , dub. 6, nums. 1 et 2; Bardi, part, i , tract. II, cap. 4, sect. 5, n u m s . 8 1 et 87; Mendo, disp, 4, cap. 3 , num. 1 2 : B u s e m b . , lib. 8, cap. 1 , art. 2, et alii communiter. Consultosacramenti E u charistise m e n t i o n e m non fecimus, quia pueris ante usum rationis et perpetuo amentibus nequit ullo tempore, etiam in mortis articulo, Eucharistiae sacramentum m i n i s t r a n , u t s t a t u i m u s tract. I V De Euchar., cap. 7, punct. 1 , num. 7. Amentibus autem , illis , v i delicet , qui post rationis usum in a m e n t i a m inciderunt, tantum in mortis articulo ministranda est E u c h a ristia ; verum ad hoc ut in dicto articulo illis ministretur , etiamsi sit tempore interdicti, nullo modo indigent bulla ; facultas nam que recipiendi Eucharistiám tempore i n t e r dicti conceditur i n articulo mortis constitutis , dummodo , si fuerint specialiter interdicti, aut interdicto causam dederint , prius satisfactionem , ut praecipitur in capit. Alma maier, De sentcnt. excomm., in 6 , e x hibere curent ; cap. Quod in te, De pcenii. et remiss.; cap. Permittimus, De sent, excomm. » E n cuanto á ios catecúmenos , es indudable que no necesitan de la bula para comer carne , huevos y lactici-

D E LA BULA D E LA SANTA CRUZADA.

9

nios en los días prohibidos por la vium, ad quos pertinent omnia bullas Iglesia; porque , como no son súbdi-. indulta.» ios de ella, no les obligan los precepLos Salmaticenses , en el n ú m . 7 4 tos meramente eclesiásticos. T a m p o - del lugar citado, dicen que la bula de co les sirve la bula para elegir confesor, la Cruzada no puede aprovechar á los ser absueltosde censuras y reservados, catecúmenos para que se les puedan porque ni pueden recibir Sacramento conmutar los votos que hicieron, poralguno antes del bautismo , ni i n c u - que esta conmutación es acto de jurrir en censuras, por no ser subditos risdicción espiritual, y la Iglesia no de la Iglesia. Sobre si los catecúme- tiene jurisdicción alguna espiritual nos pueden ganar las indulgencias de en los que no están bautizados. la bula , es indudable que no se les 3519. P. ¿ Pueden los herejes, pueden aplicar per modum absolutionis, los cismáticos y los excomulgados porque la absolución de la pena debi- gozar de los privilegios de la bula? da al pecado perdonado en cuanto á R. E n cuanto á los herejes forla culpa, es acto de jurisdicción espi- males, tengo por cierto, moralmente, ritual; y como los catecúmenos no son que no les aprovechan los privilegios subditos de la Iglesia , el Papa no les de la Cruzada , porque ésta no apropuede conceder indulgencias per mo- vecha sino á los fieles de Cristo, ut dum absclutionis. Christi fideles, etc., y la bula repite 3518. Sobre si se pueden aplicar varias veces esta m i s m a palabra, á les catecúmenos las indulgencias Christi fidelibus, singulis Christi fidelide la bula per modum suffragii, hay bus, e t c . , etc.; y es claro que los apósdos opiniones , que se pueden ver en tatas ó herejes, vulgarmente hablanSos Salmaticenses, punto 7, núm. 66 do, se pueden llamar cristianos, pory siguientes, donde tratan muy lata- que conservan elcarácterdelbautismo, mente esta cuestión. E s t o s doctos pero de modo alguno son ni se les autores se inclinan á que les pueden puede llamar fieles de Cristo. L o misaprovechar , y lo m i s m o que pueden mo se ha de decir de los cismáticos ser enterrados en lugar sagrado en formales, porque éstos están también tiempo de entredicho , si habían t o - separados voluntariamente de la unimado en vida la bula de la Cruzada. dad de la Iglesia católica; y, como Por último, tienen también por m u y muy bien dicen los Salmaticenses en probable «bullam posse favere c a t h e - el lugar c i t a d o , núm. 80, «quía crecumenis ad faciendam compositio- dendum non est Ecclesiam velle alinem pro bonis injuste acquisitis, quo- quo favore prosequi eos qui voluntarum certus dominus ignoratur, si rie e t pertinaciter ab ejus unitate efc velint Ecclesias sponte se subjicere;» obedientia se s e p a r a n t ; sed ita sunfc pero como estas cuestiones no las s c h i s m a t i c i : ergo dicendum est de juzgo de mucha importancia , no me illis, sicut de haereticis, bullam quoad nullum ejus privilegium posse eis detengo en ellas. E n la explicación de la bula de la favere.» Cruzada publicada en Barcelona en N o obstante lo que dicen los Sal1 8 5 3 , después de hablar de los here- maticenses de que no aprovecha la jes y excomulgados, se lee lo siguien- bula de la Cruzada á los cismáticos te: «Non desunt auctores qui aliter ni á los herejes , si éstos abrazasen censent; quoad cathecumenos nullo sinceramente la fe católica , y aquépossunt bulla; privilegio frui, cum llos la unidad de la Iglesia, ya serían non sint intra Ecclesiam, nec legibus verdaderamente fieles, y podrían t o ipbius subdantur ut possint cum illis mar la bula y usar de sus privilegios. sxerceri actus jurisdictionis et cla- E s más; aun cuando al convertirse de

12

LIBRO VIII. T R A T A D O I.

de tomarla, autorizan para usar de s u s privilegios; porque la bula tan sólo sufraga á los que realmente la toman dentro del año de su publicación. Aquí mueven los autores una cuestión: ¿puede el Papa derogar los privilegios de la bula, "diciendo que no tengan efecto alguno respecto de aquellos que ya la tomaron y dieron la competente limosna? R. Cuando el Papa concedió á E s paña la bula de la Cruzada por seis años, es indudable que, aunque muera el Pontífice antes de expirar el plazo concedido, permanece el privilegio por los seis años; porque, como dicen los Salmaticenses, n ú m . 3 7 del lugar citado, «privilegium et gratia, quae non sunt gratiaa faciendo, sed gratia facta, in omnium sententia morte Pontificis non spirant, eo quod jam sit facta gratia, et sit velut donatio quaadam, quse morte donantis m i n i me extinguitur, cum e x vi illius res donata in d o m i n i u m donatarii jam tramierit, ut tenet S a n c h . , etc.» 3524. P. Si el Papa durante el año de la publicación revocase la bula á los que la habían tomado ya y dado la limosna, ¿sería válida la revocación? R. H a y dos opiniones; los unos dicen que si el Papa, sin causa alguna, revocase la bula del modo dicho, la revocación sería válida; pero no solamente ilícita, sino que el Papa debería indemnizar al que dio la limosna á proporción del tiempo que faltaba para cumplirse el año de la bula; así opina Bardi, y da la razón siguiente para probar que la revocación es válida: «Siquidem Pontifex concedendo bullae privilegia n o n abdicavit a se potestatem imponendi fidelibus iterum prsacepta, ut jura, a quibus per prsedicta privilegia exemit, observent;» y que no ganarían las indulgencias por la misma razón de que el Papa, aunque ilícitamente, las había revocado. Otros, entre los

que s e cuentan los Salmaticenses (núm. 38 y siguientes), dicen que no sólo sería ilícita la revocación, sino también nula, porque el Papa había celebrado un contrato oneroso con el que dio la limosna, y así que «falso asseritur quod a se n o n abdicaverit potestatem aliquid agendi contra bulIse concessionem intra annum publicationis, illamque posse absqne ulla aut sufficienti causa revocare; cum Pontifex concedens bullam, d u m m o do hsec publicata fuerit, contractum ex justitia illum obligantem cum fidelibus celebret.» Confieso que la opinión de Bardi me agrada más que la de los S a l m a ticenses; porque si bien, en el caso propuesto, el Papa que arbitrariamente revocase la bula publicada pecaría contra justicia y estaría obligado á indemnizar á • los que habían dado la limosna, no veo yo cómo abdicó ni pudo abdicar la potestad de revocar válidamente los privilegios que se conceden en la bula para absolver de c e n s u r a s , de pecados reservados, etc., dejando á los españoles con las mismas restricciones y deberes que tienen todos los católicos de los países donde no hay bula. E s t e es mi parecer, salvo meliori. Bardi dice también que si el Papa tuviese justísima causa para revocar la bula de la Cruzada en medio del año de su publicación, no tendría obligación de indemnizar á los que la habían tomado; y da la razón: «Quia, cum bulla (inquit ille) sit privilegium omnino gratuitum, millo modo est prsesumendum Papam voluisse se obligare ad recompensado n e m , quando existit causa ob quam ipse Pontifex debet Cruciatam revocare. » Diré mi humilde parecer: Bardi se equivoca en decir que la bula de la Cruzada és un privilegio omnino gratuitum, porque para usar de él es n e cesario dar la limosna señalada; y los S a l m a t i c e n s e s , e n mi concepto, se

D E LA BULA D E LA SANTA CRUZADA. equivocan en exigir del Papa que i n demnice á los que t o m á r o n l a bula, por m á s que tuviese tan justa causa que debiese revocarla en medio del año de la publicación. L a razón e s , porque el Papa cumplió su deber en revocarla; nada entró en su poder ni en beneficio suyo de las limosnas dadas, y todo el producto de la Cruzada se invierte en el culto divino y subsistencia de los templos de E s p a ña; y, por lo tanto, no se comprende por qué los Salmaticenses quieren imponer esta carga al Papa. Ni se diga que en tiempo de los Salmaticenses las limosnas, producto de la Cruzada, no se empleaban, como en nuestros días, en beneficio del cuíco divino y de la reparación de templos, porque también entonces se destinaban á un objeto piadoso equivalente, esto es, á librar á las naciones cristianas de las vejaciones de los mahometanos, etc. * E l breve de L e ó n XIII dado en 1 7 de Mayo de 1890 para doce años, dispone, al tenor del breve de Pío I X y del decreto de L e ó n X I I , que parte del producto de las limosnas de la bula se destine á los templos patriarcales del Vaticano y de Letrán, al Nuncio de Su Santidad en Madrid y á la Secretaría de Breves en Roma, lo cual, al parecer, apoya la opinión de los S a l m a t i c e n s e s . * § 3-°

Para gozar de los privilegios de la Cruzada es necesario tomar la bula, aceptarla, retenerla y poner en ella el nombre dei que la toma.

3525. S a n t o T o m á s , en el Suplemento de la 3 . parte, hablando de las indulgencias que se conceden (apliqúese esto m i s m o á otros privilegios ó gracias), dice así: «Remota causa, removetur effectus: si ergo aliquis n o n facit hoc pro quo indulgentia datur, quod est indulgen tise causa, indulgentiam non consgquia

13

tur..., eo quod, non existente condicione, non consequitur illud quod sub conditione datur: unde c u m indulgentia detur sub hac conditione, quod aliquis aliquid faciat vel det, si illud non exerceat, indulgentiam non c o n sequitur.» (Q. 27, art. 3 . ) Supuesta la anterior doctrina de Santo T o m á s , voy á poner las palabras que se leen en la bula traducida al español, publicada por el Comisario general de la Cruzada: «Y declaramos que los que la t o maren hayan de recibir y guardar este sumario y bula, que va impreso de molde, y firmado y sellado de n u e s tro nombre y sello; porque de otra mz* ñera no ganan ni gozan de la dicha bula ni gracias de ella.» D e las palabras literales del Comisario se infiere que la bula se ha de tomar de hecho y conservarla durante el año de la publicación, porque lo m i s m o se dice en la bula latina: Rc-> cipiatur et retineatur. Como es indispensable la recepción de la verdadera bula, se infiere que el que por equivocación, malicia del expendedor, ó por cualquier otro m o t i vo, tomase una bula falsa ó del a ñ o anterior, no podría usar válidamente de los privilegios de la bula, por m á s que tuviese buena fe, según la doctrina citada de Santo T o m á s , á quien siguieron comúnmente los autores: no pecaría por su buena fe, pero t a m poco le aprovecharían los privilegios de la bula. 3526. P. E l que no conserva la bula, ¿puede gozar de sus privilegios? R. Comúnmente los autores dicen que si la bula se perdió par negligencia grave del que la tomó, en ese caso no le aprovecha la buia; «ut (son palabras de los Salmaticenses) si ex negligentia gravi bullam amittat, aut voluntarie dilaceret, vel a se projiciat; secus vero de illo qui eam non retineret, quia inculpabiliter a m i s i t . Iste e n i m , etsi bullam veré non retí'

14

L I B R O V I I I . T R A T A D O I.

neat, omnes ejus gratias participare poterit;» y añaden los Salmaticenses: «Ad hoc a u t e m , ut quis bullam inculpabiliter amisisse dicatur, sufñcit mediocrem diligentiam in ea custodienda et servanda adhibuisse. Id enim, et non amplius, ést quod a Pontífice prsecipitur, dum preescribit u t bullas summarium retineatur:» pero cuando se dice que la bula se debe retener, n o se entiende que se t e n g a consigo; basta que se tenga en poder de alguna persona, aunque ésta se halle á grande distancia. En la bula latina de Pío IX, publicada en Gaeta en n de Mayo de 1 8 4 9 , no se pone la condición acerca de la bula ut retineatur: de esta omisión infería el Illmo. Sr. Gainza, obispo meritísimo que fué de Nueva Cáceres, del Orden de Predicadores, que en el día no es condición esencial la retención de la bula. Fuera de desear que el señor Comisario general diese una declaración. Confieso que me parece duro que la retención de la bula sea condición necesaria para usar de sus privilegios (1). 3 5 2 7 . E s necesario, además, que en la bula se ponga el nombre de aquel para quien se toma: he aquí las palabras del Comisario, n ú m . 72: «Es menester aplicarla nominalm e n t e y en particular. Para e»o v e réis que en el sumario de cada una de las cuatro bulas se deja un blanco, y es para que escribáis ó hagáis escribir en él vuestro propio nombre y apellido, ó el de aquél para quien se destina la bula.» Sobre si el poner el nombre del que la t o m a es esencial ó solamente consejo, hay dos opiniones, como se

puede ver e n los S a l m a t i c e n s e s , en el lugar citado, núm. 98 y siguiente, donde tratan esta materia con s u acostumbrada erudición. L o s unos dicen que no es necesario esencialmente poner el nombre; y los autores que la defienden son ciertamente graves: «Secunda sententia, dicen los Salmaticenses, quam Guerrero cum aliis quos suppresso nomine refert Larraga, e t c . , affìrmat esse necessarium in bulla n o m e n recipientis scribere, u t valeat ejus indultis frui.» L o cierto es que en la bula latina se p o nen las siguientes palabras: «Receperint, receptum penes se retinuerint, praafatum typis excusum bullas s u m marium, descripto ibidem uniuscujusque nomine proprio;» «et, noster (es decir, que era Carmelita descalzo) Valentin, dicit quod in nova bulla compositionis exigitur ut conditio, quod in illa nomen scribatur: ergo non est i t a verum quod in bulla latina hoc non prsecipiatur.» L o s Salmaticenses, después de referir las razones de la una y de la otra parte,, que o m i t o por brevedad, concluyen de este modo, á cuya opinión yo me adhiero: «HIEC sunt f u n damenta quíe hanc s e n t e n t i a m (que es necesario poner el nombre) probabiliorem et securiorem reddunt, et ut tali illi adhseremus. Ideoque a u c t o res utriusque sententiae monent, consultius et tutius esse nomen recipientis bullam in ea inscribere.» 3528. E s además necesario, para gozar de los privilegios de la bula, que la acepte aquel para quien se t o m a . L a razón es, porqua, como dicen los Salmaticenses en el n ú m . 9 2 , cualquier privilegio es como una donación, y ésta no tiene efecto sin el consentimiento y aceptación del do(1) Días después de haber escrito esto, obtuve del E m m o . Sr. Cardenal Moreno, natario: de aquí es que, según la opicomisario general de la Santa Cruzada, nión común, si Pedro toma una bula una declaración auténtica, que expresa para Juan y pone en ella su nombre, que la conservación de la bula no es ne- si Juan no acepta la bula, Pedro puecesaria para su validez, y cuya declaración se copiará literalmente más adelante. (Véa- de aplicar esta bula á cualquiera otra persona, ó donándosela, ó recibiendo se el n ú m . 3 5 9 7 y siguientes.)

D E LA BULA D E LA SANTA CRUZADA. la limosna que dio por ella, ó recihiendo del expendedor de la bula la limosna, si éste quisiere recibir la bula, en cuyo caso debería borrarse el nombre que estaba puesto; pero una vez aceptada la bula por aquel cuyo nombre se había puesto, ya no podría darse válidamente á otro. 3 5 2 9 . P. ¿Qué certeza se exige de haberse tomado la bula á favor de una persona, para que ésta pueda usar de sus privilegios? E. Grosin (trat. X X X I X , cap. 1 , preg. 18) dice que «un estudiante que está cursando en Pamplona, á quien sus padres, que viven en Madrid, suelen tomar la bula todos los años, bien puede usar de sus privilegios, si tiene certeza moral de que se la t o m a ron; pero lo mejor será que se asegure por carta.» H a s t a aquí Grosin: de modo que en realidad deja la cuestión irresoluta. Los S a l m a t i c e n á e s ( n ú m . 96, punto 9, del cap. 1 sobre la bula) dicen que Trullench niega que el estudiante, en el caso propuesto, pueda usar de los privilegios de la bula, si no tiene por otra parte algún testimonio de que se la tomaron; porque la certeza de que le tomaron la bula otros años no basta para causar certeza moral, sino tan sólo presunción de que se la tomarían en el presente; y como la bula puede afectar á la validez de la absolución de censuras y pecados reservados, no basta la presunción, sino que se necesita la certeza moral de haberse tomado la bula; y añaden los que defienden esta opinión: «Cum contingere possit bullarn veré non fuisse receptam propter parentis, amici, aut consanguinei mortem, morbum, aut aliud impedímentum.» 3 5 3 0 . Acerca de que el expendedor de la bula ponga dos cruces en ella antes de distribuirla, ó en su defecto el que la toma ponga tres rayas á cada lado de la firma del C o m i s a rio general, se ha observado g e n e r a l -

1

15

m e n t e , no sólo por el común de los fieles, sino también por los hombres sabios. Se pregunta: ¿es esto necesario para el valor de la bula? R. E l Sr. Claret, en una nota que puso á Grosin (trat. X X X I X , cap. 1 , preg. 22), dice así: «Para evitar fraudes é impedir que se perjudique á los intereses de la Santa Cruzada expendiéndose dos veces acaso los sumarios mismos, ó volviéndolos á recoger los cogedores, verederos ó receptores después de ya expendidos, está prevenido que no se distribuya ninguno sin poner antes al pie de ellos dos cruces, una á cada lado de la firma del señor Comisario general. Si por omisión de dichos expendedores no se hubiesen puesto dichas dos cruces en algún sumario, los mismos que lo toman podrán suplir esta falta, p o niendo en lugar de cada una de ellas tres rayas de arriba abajo; pero si por descuido ó ignorancia de unos y otros no se hubiesen puesto n i cruces ni rayas, no por eso deja de aprovechar el sumario, si se ha tomado de buena fe y se ha escrito en él el nombre y apellido de la persona por quien se tomó.» Yo nada tengo que añadir á las palabras del Sr. Claret; pero como algunas personas escrupulosas, y de ellas no pocas de bastante sabiduría, siguen poniendo las seis rayas c u a n do el expendedor no pone las cruces, sería conveniente que el señor Comisario general de la Cruzada declarase que no había necesidad de esas cruces ni de esas rayas; porque aunque yo especulativamente no las creo necesarias, en la práctica no me atrevo á omitirlas. N o se crea que la costumbre de poner esas cruces fué i n troducida por una arbitrariedad. H e aquí las palabras de Grosin en el l u gar citado: « E n la explicación de la bula de la Cruzada que de orden del señor C o misario general se imprimió en T o ledo en el año de 1 7 5 8 , se manda, en

L I B R O V I I I . T R A T A D O I.

I6

el núm. 67, que se tome legítimamente, esto es, según el rito y formalidades que se prescriben por quien tiene autoridad legítima.» U n a de estas formalidades es que se pongan por los repartidores dos cruces á los dos lados de la firma del señor Comisario, y otra que se escriba en el sumario el nombre y apellido del que la toma. Después de escrito esto, consulté al señor Comisario general de la Cruzada, suplicándole se dignase declarar auténticamente esta duda; y declaró que el poner en la bula las dos cruces, ó en su defecto las seis rayas, era una mera fórmula, y que no era necesario para su valor. (Véase el número 3 5 9 7 y siguientes.)

1

' § 4-° D e la necesidad de dar la limosna tasada para el sumario de la bula.

3531. Otra de las cosas que se necesitan para la validez de la bula es que se dé la limosna señalada por el Comisario general ú otro competentemente autorizado. D i g o por el Comisario general, porque el Papa no determina la limosna, sino que faculta al Comisario para que lo haga. D i g o también ó por otro legítimamente autorizado, porque hemos visto en la guerra de sucesión entre Isabel II y don Carlos de Borbón que en el ejército carlista había un Comisario autorizado por Gregorio X V I , que n o d e pendía del Comisario general de la Cruzada de Madrid. É s t o es indudable. L a limosna que se ha de dar para tomar la bula ha de ser propia, ó donada por persona que tenga propiedad sobre ella, como si el padre Ó el amigo la toman á favor de otra persona; porque, como dicen todos los autores, no aprovecha si se t o m a con bienes ajenos ó robados; pero aprovecharía si se tomase al fiado con tal que hubiese verdadera intención de pagar al

acreedor, ó el expendedor la diese al fiado. P . E l que toma la bula con dinero hurtado, ¿hace suya la bula? R. H e aquí la respuesta del C o m pendio Salmaticense (tract. X X X V I I I , n u m . 32): «Resp. Negatur posse, absolute loquendo; quia eleemosyna ex alieno aut furto comparata, non est eleemosyna, sed potius continuatio seu consummatio furti. Verum si intra annum r e s t i t u â t , a die restitutionis bullam facit suam, quia jam non retinet moraliter pecuniam alienara. Idem est si, hanc retinens, non hac, sed alia pecunia propria bullam accipiat. Sicut etiam si habens pecuniam furatam mixtam cum pecunia propria, ita u t illa agnoscì nequeat, ex mixta tribuat eleemosynam pro bulla; tune quippe est verus dominus totius pecunias, sed cum obligatione restituendi in specie debitam.» A continuación de las palabras anteriores añade dicho autor: «ídem (que se puede tomar la bula) de meretrice, et a l u s 'qui acquirunt, esto illicite, dominium pretii sibi ob a l i quod opus pravum collati, quia vere possunt illud pro libito in eleemosynas, vel ad sibi necessaria expenderé.» L o m i s m o dice Santo T o m á s ( 2 . 2 . , q. 62, art. 5 ad 2 . ) : «Alio modo aliquis illicite dat, quia propter rem illicitam dat, licet ipsa datio non sit illicita; sicut cum quis dat meretrici propter fornicationem. U n d e et mulier potest sibi retiñera quod ei datum est; sed si superflue aliquid per fraudem vel dolum extorsisset, teneretur eidem restituere.» Como en el día hay no pocos maridos irreligiosos, tal vez incrédulos, que no permiten á sus mujeres tomar las bulas, creo que, si están en una posición regular, pueden m u y bien tomar la bula de la Cruzada y la de carne, no sólo para sí, sino también para sus hijos y criados, sin que lo sepa su marido, y á u s contra su e x a

u m

œ

D E LA BULA D E LA SANTA CRUZADA. presa prohibición; pero de nada serviría que tomasen la bula para su mando contra s u expresa voluntad, porque como éste no la aceptaba, antes bien Ja repugnaba expresamente, de nada le aprovecharía. 3 . 5 3 2 . P. ¿No es simonía dar limosna pecuniaria por la bula de la Cruzada, por la cual se conceden i n dulgencias y jurisdicción para absolver de ciertos pecados? R. Santo T o m á s se opone á sí mismo el siguiente argumento ( i n 4 Seni., dist. 20, q. 1 . , quaestiunc. 3 . ) : «Remissio peccatorum (et indulgentia) est quoddam spirituale; sed dare spirituale pro temporali est simonia: ergo hoc fieri non debet. » H e aquí la lacònica y sòlida solución del Angelico Maestro, que adop taron los teólogos para resolver esta y otras cuestiones semejantes: «Ad tertiam quaestionem dicendum, quod temporalia ad spiritualia ordinantur, quia propter spiritualia t e m poralibus uti debemus: et ideo pro temporalibus simpliciter n o n potest fieri indulgentia, sed pro temporalibus ordinatis ad spiritualia, sicut repressio inimicorum Ecclesia;, qui pacem E c c l e s i a perturbant, vel sicut constructio ecclesiarum, et pontium, et aliarum eleemosynarum collatio. Et per hoc patet quod non sit ibi simonia, quia non datur . spirituale pro temporali, sed pro spirituali.» Añádese á esto que la limosna que se da por la bula se invierte en favor del culto divino y en favor de las iglesias necesitadas. Se ha de notar que las limosnas de la Cruzada se destinaban antiguamente para auxiliar al rey de E s p a ñ a en las guerras qfae tan gloriosamente sostuvo por muchos siglos contra los infieles, especialmente mahometanos, y contra los herejes, para defender la fe católica y extenderla por todo el mundo; y siendo esto una gloria peculiar de nuestra patria sobre todas las naciones, por esto los Papas quia

TOMOIV.

a

i7

sieron distinguirla con los singulares privilegios que concede la bula de la Cruzada; pero como esas guerras de religión cesaron casi del todo, por esto Pío I X (de santa memoria), á petición de Isabel II, dio á las l i m o s n a s , producto de la bula de la Cruzada, el destino que se expresa en las palabras siguientes.de la bula dada en Gaeta en 1 1 de Mayo de 1849. H e aquí las palabras literales de la bula, en el exordio de ella: «Etsi tanta illa belli contra infideles necessitas, mutata tandem temporum causa, fere cessaverit; quaa quidem ejus indulti recentiores concessiones eo Consilio factae s u n t , ut eleemosynae inde collectse, sin minus ad prselia eadem, in alios tamen pios nsus efogarentur. Novissime vero a dilecto filio Francisco Martínez de la Rosa, T u o apüd Sanctam hanc S e dera oratore Catholicse Majestatis Tua? nomine supplicatum Nobis est, ut denuo illud prorogare velimus: atque una cognovimus , consilium Tibí esse ut summse quse inde colligantur, cedant omnino in expensas divini cultus et levamen hispanicarum ecclesiarum , quae in anteacta temporis calamitate tot tantisque suorum redituum et obventionum detrimentos afflictas sunt. Nos igitur T u u m hujusmodi consilium mentis efferentes laudibus, desiderio ' íIli et postulationi Tuse, quatenus id Nobis opportunum in D o m i n o visum est, obsecundare decrevimus. Quare auctoritate Apostolica, Nostrisque hisce litteris, ad duodecim. annos a ¿ie primas iilarum publicationis computandos, et non ultra id tempus valituris, concedimus et indulgemus ut Christi fideles utriusque sexus in regno Hispaniarum, et i n insulis, aliisve locis etiam ultramarinis civili ditioni Majestatis Tuae subditis commorantes, vel ad regnum, ínsulas, aut ad loca eadem divertentes, qui intra annum a c o n suetis publicationibus harum earumdem litterarum de more computan2

i8

LIBRO

Vili.

dum, sponte contulerint eleemosyriam a Commissario et executore, de quo inferius sermo erifc, pro vario eorumdem Christi fidelium gradu et conditione taxatam, et in supradictos pios usus erogandam, gratiis, favoribus, et privilegiis frui possine quae nunc declarabimus. D e his vero a C o m missario prsedicto summarium conficiendum erit, quod unusquisque ex commemoratis Christi fidelibus accipere debebit, ut privilegiis, favoribus, gratiisque ìpsis frui possint.» Se ve en las anteriores palabras: i . ° Que la limosna de la bula de la Cruzada se debe aplicar en el día in expensas divini cultus et levameli hispanicarum ecelesiarum. 2° Que la limosna que dé el que toma la bula, debe ser espontánea; y aunque no expresa, como la de Gregorio X I I I , ex bonis sibi à Deo ccllatis, todos los comentadores de la bula interpretan que sería nula la bula si se tomase con dinero robado, porque el Papa no puede querer que se dé limosna de las cosas ajenas. Y no se diga que, según esto, la meretriz no podría tomar la bula, porque el dinero que recibe por su torpe vicio no se puede decir que es ex bonis sibi à Deb collaiis, pues á esto se responde que si bien ella peca en prostituirse, el dinero que recibe le pertenece de j usti eia, y así puede hacer de ello l i m o s na, según le plazca. 3. E l tasar la limosna que se ha de dar por la bula de la Cruzada según el estado y condición de cada persona que la t o m e , pertenece al Comisario general de la Cruzada, por delegación pontificia. H e aquí las palabras de Pío IX: «Requiritur etiam, ut sponte c o n tulerint eleemosynam a Commissario' et executore... pro vario eorumdem Christi fidelium gradu et conditione taxatam, et in supradictos pios usus. erogandam. » El Papa dice sponte contulerint; de' donde se infiere que los pobres que 0

T R A T A D O I.

'

tienen imposibilidad de dar la limosna tasada n o gozan de los privilegios de lá bula, porque ésta no hace e x cepción alguna, sino que general mente exige la necesidad de dar la limosna, como muy bien dicen los S a l m a t i c e n s e s , tract. V I , cap. 1 , num. 109. 3533. P. ¿Cual es la limosna señalada por el Comisario general de la Cruzada por la bula de vivos? R. * La limosna que está señalada para la clase de sumarios es la que en los m i s m o s se expresa, y que deben satisfacer las personas que las tomaren, según sus categorías sociales y rentas de que d i s f r u t a n / q u e dando derogado cualquier privilegio ó costumbre en contrario. Por la bula de Ilustres, cuatro pesetas cincuenta c é n t i m o s . Por la común de vivos, setenta y cinco céntimos de peseta. Por la de difuntos, setenta y cinco céntimos de peseta. Por la de Composición, una peseta quince cént i m o s . Por la de Lacticinios de primera clase, seis pesetas setenta y cinco c é n t i m o s . Por la de segunda, dos pesetas veinticinco céntimos. Por la de tercera, una peseta quince céntimos. Por la de cuarta clase, cincuenta céntimos. Por la de indulto cuadragesimal de primera clase, nueve pesetas. Por la de segunda clase, tres pesetas, y por la de tercera clase, cincuenta céntimos. Así el cardenal Monescillo, Comisario apostólico general de la Cruzada, dirigiéndose al Sr. Obispo de... en 2 1 de Noviembre de 1 8 9 5 . * Como el Comisario general de la Cruzada está autorizado por Su Santidad para determinar la limosna con que se ha de contribuir por cada sumario, de aquí es que no fué uniforme la limosna, sino que varió según los diversos t i e m p o s , circunstancias y lugares. Sobre la bula de vivos y la de difuntos puede verse la limosna señalada en la Instrucción para las Indias, que describe literalmente el

D E LA B U L A D E LA SANTA

CRUZADA.

muy erudito Pérez de Lara en el libro i.° del Compendio di las tres gracias, etc., pág. 8r d é l a edición de León de Francia de 1 7 3 3 . Cada uno aténgase á ia limosna señalada en el país donde la toma.

*9

Christi fideles eleemosynam de bonis suis ab Archiepiscopo toletano taxandam, et in supradictos pios usus erogandam, contulerint.* * León X I I I , en su breve, suprimió la cláusula «quseque in anno Jubilaei sólita est,» que el de Pío I X ponía; en cambio añade las últimas palabras CAPÍTULO II de este punto. .De modo que hoy no DE LAS FACULTADES .Y PRIVILEGIOS, se concede la indulgencia plenaria QUE CONCEDE LA B U L A D E LA CRU- que para el año del Jubileo se concedió por el referido breve de Pío IX. * ZADA. Po.co hay que advertir acerca de este punto primero. i . ° L a indulgencia que se conceARTICULO PRIMERO de por la bula es plenaria: Plenariam 3534. * Como se ha dicho al omnium et singuloriim suorum peccatoprincipio de este tratado, seguiremos rum indulgentiam et remissiomm. 2. Para ganar esta indulgencia poniendo el texto latino del breve de Pío I X , teniendo presente que, no no basta la contrición perfecta, si el advirtiendo nada en contrario, es s e - que toma la bula puede confesar y ñal de que está literalmente confor- comulgar: tan sólo valdrá en el caso me con el texto latino del breve de en que no pueda recibir estos Sacramentos, porque entonces le bastaría León X I I I . * estar contrito, en gracia y tener proPUNTO PRIMERO D E LA B U L A D E PÍO IX pósito de recibir estos Sacramentos; «Ac primum quidem iisdem Chris- pero no bastará la contrición sola ti ñdelibus omnibus et sitigulis, qui para aquellos que no han cumplido vere poenitentes peccata sua intra con el precepto de la confesión anual, praedictum annum confessi fuerint et confiados en que sin ella ganarán la inSS. Eucharistiae sacramentum devo- dulgencia d¿ la bula. 3. S e advierte á los confesores te susceperint, aut si non valeant hasc Sacramenta suscipere, id saltem que si bien antiguamente debían contrito corde desiderent, plenariam ellos aplicar la indulgencia de la bula omnium et singulorum peccatorum dentro del sacramento de la Penitenindulgentiam et remissionem quaa cia, en el día el mismo penitente se proficiscentibus ad recuperationem la aplica á sí m i s m o privadamente Térras Sanctss concedi consueverat, en cualquier día del año que confiese tribuimus et largimur; eos tamen qui y comulgue; pues como decía el s e peccata sua confiteri non p o s s i n t , ñor arzobispo de Granada: «No debeetsi id contrito corde desiderent, s u - rán hacer esta aplicación (los conpradicta plenaria indulgentia tune fesores), pues de lo contrario se solum frui posse s t a t a i mus, si alias arrogarían una facultad que no t i e intra praescriptum cuique fldeli ab nen. 1) Ecclesia tempus confessi sint, neque 3535. 4. Por la bula antigua i a hujus nostraconcessionisconfiden- se aplicaba á los moribundos una in: tiara preeeeptum illud adimplere ne- dulgencia plenaria, si tenían la bula de la Cruzada; paro Pío I X abolió ; glexerint.» * ítem eadem indulgentia suffra- esta indulgencia, y en su lugar conj -gabitur per modum suffragii etiam cedió á los Obispos la facultad de animabus defunctorum pro quibus que por sí, o por midió di sacerdote co0

0

0

L I B R O V i l i . T R A T A D O I.

20

misionado al efecto, puedan dar la bendición papal, esto es, la indulgencia plenaria á los moribundos. S u pongo que así lo harán los señores Obispos; porque, en mi humilde opinión, creo que ésta debiera darse á los sacerdotes para un caso tan extremo, pues esta facultad no es de las que exigen ciencia particular; basta que el moribundo pida la aplicación de la indulgencia, ó à lo menos que no la repugne, como sucedía a n tiguamente en virtud de la bula de la Cruzada; y así puede delegarse esta facultad á un simple sacerdote. 3536.

PUNTO SEGUNDO D E LA BULA

«Insuper omnibus et singulisChristi fidelibus prsedictis, ut ipsi, dicto anno durante, possint in ecclesiis, in quibus alias divina officia, interdicto durante, quomodolibet celebrare permissum fuerit, vel in privato Oratorio ad divinum cultum tantum deputato, ab Ordinario visitando et designando, etiam tempore interdicti, cui ipsi causam non dederint, vel per eos non steterit. quominus a m o veatur, et illi qui facultatem ad id ab harum Iitterarum executore et Commissario alias habuerint, etiam per horam antequam illucescat dies et per horam post meridiem, in sua, ac familiarium, et domesticorum, ac consanguineorum suorum praesentia M i s s a s et alia divina Officia per se ipsos, si presbyteri fuerint, vel per alium, celebrari faceré, et tempore interdicti illis interesse , clausis januis, et non pulsatis campanis, et excommunicatis ac specialiter interdictis exclusis. Ita tamen, ut, si privato oratorio ad prsemissa uti voluerint, quoties id fecerint, aliquas preces D e o p r o exaltatione Sancta? Matris Ecclesiae, hseeresum extirpatione, p r o p a g a t a n e catholicae fidei, et pace et concordia Principum Christianoriim fundere teneantur: nec non, durante hujusmodi interdicto, Eucharistiam et alia Sacramenta in dictis

ecclesiis, vel oratorio, prsèterquàm in die P a s c h a t i s , recipere; ipsorumque Christi fidelium tempore interdicti hujusmodi decedentium corpora (nisi forte vinculo excommunicationis innodati decesserint) curri moderata funerali pompa sepeliri valeant. » Acerca de la explicación de este segundo p u n t o , he aquí lo que dice el autor de la explicación de la buia de la Cruzada que se publico en Barcelona, de la cual ya se ha hecho, mención: « i . ° N o m i n e interdicti intélligi interdictum apostolicum, si ve Ordinàrii, sive l o c a l e ; sive generale.— 2.° Sufficerè quod caput familiaebullam acceperit, ut privilegio hic contento frui possint domestici; consanguinei, etc.—3'.° Per consanguíneos intelligi usque ad quartum gradum utriusque lineas tana ascendentis quam d e s c é n d é n t i s , juxta juris communem aceeptionem; virumque respectu uxoris, et uxorem respectu viri, c u m sint duo in carne una; non autem affin e s . — 4 . Nomine domesticorum intelligi omnes qui sub eodem tecto domini commorantur et vivunt expensis ipsius; nomine vero familiarium intelligi omnes qui famulatui domini s u n t deputati, et vivunt in eadem domo ac expensis domini. Si vero extra domum ejus degunt, poterurit t a n t u m uti privilegio cum fuerint necessarii famulatui domini tèmpore quo ipse ütitur privilegio. »2. O m n e s hoc privilegio gaudentes possunt Missam audire'in ecclesia speciatim interdicta, quando in illa sacrificium celebratur ad renovationem S S . Eucharistise. »3. U t e n s privilegio dic'tó, quotiesU fecerit, debet faceré oratiònem pro exaltatione Sanctse ; Matiis Ecclesias, etc. E t cum voluntarie earn omittet, peccabit quidem venialiter, quia in levi deficit; poterit tamen Missain audire et praecepto satisfa cere; quia illa oratio non est conditi" 0

¡

-

D E LA BULA D E L A SANTA CRUZ ADA. necessaria, sed mandaruna, ut ex de? claratiorie ^o.mmjssarii, et theolog. Sa,l.mant. affeffc Henriquez. »4. Probabilius est et tutius, t e m pore interdicti omnes qui possunt per bullam audire M i s s a m , recipere Sacramenta, et interesse divinis, teneri ad hoc tempore ab Ecclesia prasceptq, Ratio est, quia.interdictum non tollit Ecclesias prasceptum, sed privat, prohibet, et impedit adimpletionis actum, utpote pcena priyans interesse divinis Officiis, etc.: ergo cum per bullam tollatur hoc impedimentum, instat et obligat, suo tempore Ecclesiae prasceptum; d u m m o d o , ut supponi tur, ipsi non dederint causam interdicti, nec ob ipsorum culpam interdictum ; non fuerit sublatum.» ' i Omito copiar los números 5, 6, 7 i y 8 de la explicación de la bula hecha i en Barcelona, porque de su contenido se tratará después en compendio, y, como luego se dirá, no s e puede s e I guir hoy lo que dice dicha explicación i de Barcelona. I E n el núm. 9 dice la citada explic a c i ó n que con la bula de la Cruzada ; se pueden recibir los Sacramentos en i tiempo de entredicho en los hospita[ tales ( 1 ), oratorios y cualesquiera I iglesias públicas, erigidas por autori¡dad del Obispo (aquí entran también í los oratorios erigidos en los conventos ¡de regulares). «Dummodo (son palaíbras de la explicación de Barcelona) [ causam interdicti non dederint, nec ; per ipsas steterit quod interdictum i non fuerit sublatum: a . , in Sacramentorum receptione, easdem conditiones esse observandas ac si tempus interdicti non esset.» En el n ú m . 10 dice así: «10. Per bullam possunt mortuorum corpora sepelid in loco sacro moderata pompa, hoc est, cum ea quae, si non e s t

determinata ab Episcopo vel ejus vicario, possit déterminari a parocho et prúdentibus ad medium pompas alterius temporis. » Clerici, qui de jure communi clausis januis et cum Missa possunt tunc sepeliri (et sine Officio in ecclesia specialiter interdicta), si ipsi non sint specialiter interdicti, egent tunc bulla ut sepeliantur media pompa, sicuti e t pueri et e m e n t e s et quascumqüe alias personas. Ad hujusmodi Privilegium non prodest bulla defunctorum, sed vivorum, in qua hasc gratia conceditur, quae debet accipi et peti in vita, ut dictum est. » 1 1 . Statuendum est autem cum communi bullam nullum concedere Privilegium illam recipientibus, ut oratorium, in quo Missa etX)fficia divina celebrentur, habeant vel erigant; tale enim non concedit bulla; sed quod Missa celebrari et audiri possit in oratoriis auctoritate erectis competenti. Quae assertio confirmatur ex hoc, quod Pontifices s u m m a sedulitate curant ut nonnisi personis n o b i l i b u s , et ex gravi urgentique causa, cum pluribus limitationibns concedantur oratoria privata; et etiam quoniam, ut refert Diana, part. 9 . , tract. I, resol. 5 . ; in fine, cum episcopus Caluritanus quaareret a Sacra Congregatione Concilii an in quodam oratorio, quod apostolica auctoritate erectum non erat, virtute bullae Missa celebrari valeret, ah eadem Sacra Congregatione, anno 1 6 4 8 , die 1 4 Novembris, decissum et declaratum fuit privilegium Bullae Cruciatas non suffragari pro hujusmodi oratoriis ac altaribus, et Missarum celebratione: sed hoc ita Sacra Congregatio non declararet, si ex vi bullas quilibet illam accipiens oratorium domi suas habere possit; patet ergo in bulla tale privilegium n o n contineri. Inde praxis est omnium fidelium et con(1) He omitido las palabras de la e x p l i - suetudo ad Sedem Apostolicam recación in oratoriis privatis, porque n o se currere pro licentia impetranda ad •puede admitir s>u doctrina respecto de habendum domi suae oratorium in estos. ;

0

a

a

22 quo

L I B R O V I I I . T R A T A D O I. Missa

celebran »zones de una y otra sentencia á los «que traten el punto can más. exten3 5 3 7 . E l motivo por que he o m i - »sión y de intento, remitiendo, el r e tido la copia de los números 5, 6, 7 »medio de los abusos que se hayan y 8, es porque en ellos se da por re- «introducido á quien le corresponde suelta una difícil cuestión muy con- «el remediarlos, que son los Prelados trovertida. É l P. Grosin la c o m p e n - «y superiores eclesiásticos.» L a opinión anterior, que abrazó dia con bastante exactitud en el párrafo siguiente. E n el trat. X X X I X Grosin, es la misma que defendieron de su Teología Moral, al fin del cap. 3 , los autores de la explicación de la bula publicada en Barcelona, como dice así: «La mayor dificultad que se ofrece se dice por extenso en los números 5, acerca de este privilegió es, si en vir- 6, 7 y 8, que se han omitido por bretud de la bula de la Cruzada se pue- vedad. L o mismo defendió Reiffehsden oir y celebrar Misas en oratorios tuel, etc. E n vista de la contrariedad de opiprivados fuera del tiempo de entredicho, y fuera de aquellos días que señala niones entre los autores, el obispo de Su Santidad, y consta de las limita- Santander expuso á la Sagrada Conciones que suelen poner e n los breves gregación que «no obstante que por de su concesión. N o se puede negar el breve de oratorio privado solamenque esta cuestión ha sido m u y c o n - te se concede celebrar en él una Misa trovertida en estos tiempos, y que la cada día, y además se declara que las sentencia negativa tiene por patronos demás personas, fuera de las exprealgunos escritores modernos, quienes, sadas en él (breve), no están libres teniendo por laxa la opinión afirma- de la obligación de oir Misa en los tiva, han declamado contra ella con días festivos, aunque la oigan en dibastante ardor y celo, y con el santo cho oratorio; sin embargo, dudan los fin. de desterrar abusos que, á su pa- autores, aun de primera nota, si es recer, se han introducido en el uso de lícito en virtud de la bula de la Crulos oratorios con la práctica .de ella. zada celebrar muchas Misas cada día, Pero también es cierto que la senten- y si cumplen con el precepto en los cia afirmativa tiene á su favor la cos- días festivos todos aquellos, sin difetumbre m u y antigua, aprobada casi rencia, que oyen Misa en semejante por todos los escritores españoles de oratorio.» la misma antigüedad y de la mayor A continuación de estas palabras nota, sin que contra ella hubiesen expone el Sr. Obispo lo que concede reclamado los Comisarios generales el breve de oratorio, que omito por de la Cruzada, ni los Ordinarios y ser cosa sabida, y después continúa d e m á s prelados de España. L o que es su exposición á la Sagrada Congrebastante para que no se tenga por gación, diciendo así: corruptela ó por abuso el celebrar ó «En la bula de la Cruzada se conmandar celebrar y oir Misa fuera del cede privilegio para que los que la tiempo de entredicho en oratorios pri- tienen puedan celebrar por sí misvados y visitados por el Ordinario. mos, si son sacerdotes, ó hacer celeE s t o es lo que nos parece concede el brar por otros Misas y divinos Oficios S u m o Pontífice para consuelo de los en presencia suya, de sus familiares, fieles en el generoso privilegio de po- domésticos y c o n s a n g u í n e o s , una der celebrar, e t c . , aun en tiempo de en- hora antes de amanecer y otra destredicho en los mencionados oratorios. pués de mediodía, y que asistan á los «Por tanto, dejamos el examen m á s divinos Oficios en tiempo de entre«individual de los fundamentos y r a - dicho en las iglesias en que se permi-

pOSSÍt. i)

et

audiri

et

D E LA BULA D E LA SANTA

CRUZADA.

23

tiere de cualquier modo celebrar los I en Cataluña principalmente prevaleOficios divinos durante el entredicho, ció en general la opinión de qué la ó eh el oratorio privado destinado so- bula de la Cruzada autorizaba para lamente para el culto divino, el cual I celebrar en los oratorios, aun en tiemha de visitar y designar el Ordinario' po de entredicho, sin las restricciones aun en tiempo de entredicho, al que no que se ponen en el breve pontificio; y hayan ellos dado causa, ni impedido en confirmación de todo esto se puel que se quite, y obtenida para esto blicó u n a explicación de la Cruzada la facultad del Comisario general. én 1 8 5 3 , como apéndice á la Teología » Se propone, pues, á vuestra deli- Moral dé Scavini, con censura y aprobación de la autoridad eclesiástica beración: iíi.° Si en virtud de la bula de la competente. Después se hicieron otras Cruzada se pueden celebrar cada día varias ediciones censuradas, una de muchas Misas en el oratorio privado, ellas por el P. Soler, y otras por los en vez de una que se concede en el Padres Pujol y Forns, de la Compañía de Jesús y catedráticos de Moral caso. »2.° Si cumplen con el precepto en el Seminario de Barcelona, y nuede la Misa en los días festivos todos va aprobación de la autoridad ecleaquellos, sin diferencia, que la oyen siástica. Adoptada dicha obra de T e o en oratorio privado, con tal que ten- logía, ó la del P. Gury, que tenía gan la bula de la Cruzada, como se también el mismo tratado de la bula, por todos los Seminarios de España, propone en él caso.» « A 1 5 de Julio de 1 7 9 7 . — L a S a - no había sido durante tantos años grada Congregación de los E m i n e n - objeto de contradicción alguna. Cuando en Cataluña estaba en tísimos Cardenales de la Santa Iglesia R o m a n a , .intérpretes del Concilio práctica la doctrina del párrafo anteTridentino, respondió á la primera y rior, el Excmo. Sr. D . Pantaleón segunda duda: Que no.—J. CARDIN. Monserrat, de grata memoria, h a A N T I C , Prcefect. — JULIO G A B R I E L , biendo visitado en T868 la ciudad de Barcelona y su oficialato, publicó un Secret.—En lugar del sello.» 3 5 3 8 . Con motivo de las dudas edicto sobre oratorios, en el cual se y diversidad de pareceres entre los declaró en contra de la doctrina que teólogos españoles, y algunos extran- había venido enseñándose y practijeros, diciendo los unos que en vir- cándose hasta entonces, limitando á tud de aquella cláusula de la bula de tiempo de entredicho la facultad de la Cruzada etiam tempore interdicti(aun celebrar ó hacer celebrar una Misa en ó también en tiempo de entredicho), oratorio privado por cualquiera que los privilegios que se conceden para tuviese la bula de la Cruzada, impolos oratorios privados en tiempo de niendo pena de suspensión al sacerentredicho se conceden igualmente dote celebrante que no se ajustase á para los t i e m p o s normales, y los otros, las facultades del breve, entendidas limitando' dichos privilegios tan sólo en la manera por él expuesta, y la de al tiempo de entredicho, el Sr. For- cesación á divinis del oratorio (véase celledo, por orden del Comisario ge- la colección del Boletín oficial eclesiásneral de la Cruzada, Sr. Várela, p u - tico de Barcelona, año 1 1 , núm. 548, blicó una explicación de la bula de jueves 1 8 de Junio de 1868). HabienCruzada, decidiéndose á favor de la do sido objeto de impugnación el segunda opinión, que afirma que la edicto que acabamos de mencionar, bula de la Cruzada tan sólo favorece dicho Prelado se confirmó en sus disposiciones en 29 de Agosto del m i s en tiempo de entredicho. Estando las cosas en este, estado, mo año, según es de ver en el Boletín

L I B R O ! V I I I . T R A T A D O I.

24

S i alguno quisiese - decir que. las eclesiástico del 3 de;Septiembre;.'añoi declaraciones de la Sagrada Congre1 1 de su publicación, n ú m . 5 5 9 . E n coní'armación de su primer edic- gación fueron dadas' para' determinat o , cita una consulta hecha á la S a - dos lugares, y así que no oblígaméh grada Congregación d e l Concilio, toda España, esta respuesta rayaría concebida en e s t o s términos: «2. A c - en.ridículo; porque ¿quién ha de creer cidit deinde ut cum personas extra-; que la ..Sagrada Congregación . d e l nese putent se posse prseceptuum a u - ; Concilio (que es la, m á s respetable de diendi Missam adimplere in h u j u s - todas) h a b í a de negar á l a s diócesis modi oratoriis ( p r i v a t i s i magnus nu^ de Santander y Barcelona privilegios merus vicinorum ad sacrarci synáxim de la Cruzada que se concedían á l a s . conveniat. R o g a t igitur Episcopus demás, provincias de España? infrascriptus declaran Bullam Cruciatas nullo modo suffragati personis ARTICULO II ~indulto seu gratia oratorii non comprehensis,» etc. (Lo demás lo omito De la bula de carney de la de lacticinios. por brevedad.) L a Sagrada Congregación respondió: Negative. L o mis3 5 3 9 . E l punto 3 . d é l a bula de m o se respondió al obispo de Santan- Gaeta de P í o I X , dice así: -¿ der, en 1 5 de Julio de 1 7 9 7 ; pues «Insuper, ut intra limites tantum preguntada la Sagrada Congregación: hispánicas ditionis, non autem in a l u s «an Missam de prascepto satisfacían t locis, iidem Christi fideles, prsedieto diebus festis omnes indiscriminatim perdurante anno, tam Quadragesimaqui Missam in oratorio privato au- libus, quam casteris ejus anni diebus diunt, dummodo Bullam Cruciatam quibus usus carnium, ovorüra et lachabeant in casu?—Sacra C o n g r e g a l o ticiniorum prohibitus est, eisdem ovis respondit: Negative.» et lacticiniis, ac etiam carnibus (de Por último, el Sr. Monserrat, en utriusque tamen medici C o n s i l i o ) , si su visita ad sacra limina, sabedor de necessitas, vel infirma corporis v a lo mal que había sido recibido su letudo, aut alia qucecumque indigentia edicto por la costumbre y c o n v i c c i o - exegeril, uti et vesci, servata in relines contrarias que había en su o b i s - quis jejunii lege, licite ac libere v à pado de Barcelona, y casi general- leant, Apostolica pariter auctoritate m e n t e en toda España, suplicó á la concedimus et indulgemus. Verum ad Sagrada Congregación del Concilio Quadragesimale tempus quod attinet, declarase otra vez que la bula de la ab hoc indulto exceptos volumus P a Cruzada no daba privilegio alguno triarchas, Archiepiscopos, Episcopos, para celebrar Misa en oratorios pri- Praslatosque inferiores, necnon r e g u vados, fuera del tiempo de entredi- lares ecclesiasticos Ordinum non micho. H e aquí la respuesta de la S a - litarium, e t presbyteros saculares qui grada Congregación: «Privilegium ad séxaginta ánnsrum aetatem non Bullae Cruciati» non suffragari pro pervenerint.» . . . . . . . hujusmodi oratoriis, et altaribus, ac E n cuanto á lo contenido en este Missarum celebratione, extra inter- punto 3 . , se ha de advertir que la dicti tempus.» E l Sr. Alsina, en su Cruzada no concede privilegio para Teologia Moral ( 2 , edición, tomo 2, comer huevos y lacticinios en todos núm. 463), después de citar las d e - los días de Cuaresma (inclusos los claraciones anteriores, concluye l a u - domingos; pues hoy está declarado dablemente esta cuestión con l a s , s i - que son días de Cuaresma), ni para guientes palabras : «Roma loquuta cqmer carne de Consilio utriusque medie s t , causa finita est.» ci, sino'á ios españoles ó extranjeros 0

0

a

D E LA BULA D E LA SANTA CRUZADA. que, habiendo tomado la bula en E s paña, permanecen en sus dominios; porque si pasan á tierras no sujetas á España,.;no les sufragan, estos privilegios. E s verdad que todos los a n t e riores, españoles ó extranjeros, que tomaron la bula en E s p a ñ a , en cualquier, país extranjero en que se e n cuentren;, podrán . usar de los otros privilegios de la Cruzada, como ganar las indulgencias de la misma, absolución de censuras y de pecados .reservados, y lo concedido para en tiempo de entredicho. P . Cuando se dice que con la bula de la Cruzada se puede comer carne en días de ayuno, de consilio uiriusque medid, ¿en. qué consiste este privilegio? R, i . ° E s indudable que cuando, si bien no hay certeza de que hay necesidad grave de comer carne en un día de vigilia, se duda con fundamento sobre si.la vigilia causará perjuicio grave á la salud, sin necesidad de médico espiritual ni corporal, el e n fermo que se encuentre en esta c o n goja puede lícitamente comer carne; porque si bien en este caso, teniendo proporción, conviene acudir al médico ó a l . p r e l a d o , no habiendo esta proporción, cada uno puede darse por dispensado de la vigilia. E n vista de esta doctrina, que es de San L i g o n o ( i ) , se.pregunta: ¿Qué privilegio nuevo, concede la bula de la Cruzada en esta materia? (1) Cuando un enfermo duda positivamente si el comer de vigilia hará notable daño á su salud, y rió tiene á quién consultar, es doctrina corriente, dice Sari Ligorio., que puede comer de carne; y la razón concluyeme es, porque el, derecho natural de conservar la salud prevalece contra el precepto eclesiástico de láabstinencia. He aqui las palabras de San Ligorio: «Si'dubium. sit quod recitatio graviter--Jaederet, tune çerte n o n tenetur, i m m o nequit recitare, quia prmferendum est jus natùrale servandœ vàletudims preecepto Ecclesiœ, l i t dieurit Vivà et Sàïinâftti, ttitiï aiiis.» (Lib. 4, n u m . 1 5 4 . ) -

25

R. Cuando, según el parecer del médico espiritual y corporal, la necesidad de comer carne en d i a d e ayuno de Iglesia es dudosa, el Papa c o n c e dè al que tiene la bula de la Cruzada que pueda comerla sin faltar al ayuno eclesiástico; de modo que el que con el consejo de los dos médicos c o m i e se carne y quisiese ayunar en un día de aquellos que no son de obligación de Iglesia, podría ganar los quince años y quince cuarentenas de perdón que están concedidos á las personas que, teniendo la bula de la Cruzada, ayunan por devoción e n un día que no es de precepto de la Iglesia; y añaden los Salmaticenses (tract. V I , cap. 5, núm, 8): «Idem etiam asserendum est de illis, qui nedum de sufficientia causas dubitant, sed etiam an carnium a b stinentia graviter eorum saluti sit nocitura; videlicet, quod, etsi tempus sufficiens adsit ad recurrendum ad superiorem, non tenetur ad illum pro dispensatione recurrere, sed satis erit medicum corporalem et spiritualem consulere, ut ex utriusque consilio ratione. bullas carnes comedere possint. E x quo satis liquet aliquod speciale privilegium supra jus commune per bullam fidelibus tribuit.» * (Véase lo que se dice en los números 3546 y 3690.) * 3540. P. Cuando se dice de consilio utriusque medici. (corporalis et spiritualis), ¿qué se entiende por médico corporal? R. E n la citada explicación hecha en Barcelona, n ú m . 14, se leen las siguientes palabras: « Nomine medici corporalis ille intelligitur, cui cura infirmorum ex officio incumbit. Si autem nullus medicus reperiatur, improbabile n o n est quod asserit Mendo, nimirum, posse ab alio viro in arte aut similibus necessitatibùs perito, quamquam m e dicus non sit, vel ab ipso confessano, si quid de simili 32gritudine aut n e cessitate c a l l e a t , consilium circa :

26

LIBRO

V i l i . T R A T A D O I.

e s u m carnium accipere, et, eo pósito,; eas virtute bullas comedere; sic enim; prsasumendum est de pietate Pontificis, velie meliori modo quo possit, fidelibus indigentibus per bullam subvenire.» L a s anteriores palabras están t o madas casi literalmente de los Salmaticenses , en el núm. i o del l u gar citado, y me parecen m u y razonables. E n cuanto al médico espiritual, la explicación citada, publicada en B a r celona, dice así (núm. 1 3 ) : «Per medicum spiritualem i n t e l l i gi debet quilibet con fessarius approbatus, etiam si confessiones dispensati numquam audierit, et etiam e x tra confessionem; quilibet enim ex istis vere et proprie medici spiritualis nomen sibi vindicat.» L o m i s m o dicen los Salmaticenses en el n ú m . 1 1 del lugar citado. Aquí se ha de notar, que en donde hay costumbre legítima de condimentar la comida con manteca de puerco, por la escasez de aceite, se puede hacer; y también condimentar los huevos del m i s m o modo. E n Asturias hay costumbre de condimentar la colación con manteca de vaca, por no producir aceite el país. * E n F i l i pinas, por costumbre l e g í t i m a , todo el año se hace uso de la manteca de cerdo, ya sea al mediodía, ya sea en la colación. * 3 5 4 1 . Otro de los privilegios que concede la bula de la Cruzada á los que la t o m a n , se expresa en las siguientes palabras del Comisario g e neral: «Por este indulto se concede á los fieles de todos los reinos y dominios de S. M. C. que puedan lícitamente comer carnes saludables (1),. huevos (1) E n cuanto á comer carne, se entiende que además de la bula de Cruzada tengan el indulto de carnes, ó que la coman de Consilio utriusque medici, ó sean meros jornaleros, etc.

y lacticinios en los. días de Cuaresma y demás vigilias y abstinencias.: del año, bien, sean de las establecidas por la Iglesia ó por voto particular de los.pueblos, á excepción (en cuanto.á la carne) del Miércoles de Ceniza, de los viernes de Cuaresma, miércoles, jueves, viernes y sábado de la S e m a na Santa, etc. Para poder usar este privilegio, están obligados los fieles á tomar el sumario de carne de la clase que á cada uno le corresponda, y satisfacer la respectiva limosna que en proporción á su clase, dignidad y facultades hubiere tasado el señor Comisario general, e t c . , etc. «Exceptúanse de la obligación de tomar el sumario de carne y de dar la limosna los pobres de solemnidad é impedidos que carecen de todo gé" ñero de bienes é industria; los meramente jornaleros de todas clases, así del campo como de cualesquiera artes y oficios, que viven y se mantienen sólo de su jornal diario, si éste fuese tan reducido que sólo les produzca, lo indispensable para su precisa manutención y de su familia, y los religiosos y religiosas de la Orden de San Francisco que no poseen bienes algunos; pero todos éstos tendrán obligación de rezar, cada día que usaren de este privilegio, un Padrenuestro y una Avemaria por la prosperidad de nuestra santa Madre la I g l e s i a , y de la monarquía española, y por la vida y felicidad del S u m o Pontífice, de nuestros católicos Monarcas y su real familia; y si algunos de estos exceptuados quisiesen tomar el sumario de carne, ó le recibiesen de l i m o s n a , no estarán obligados á rezar dichas preces. (Véase el núm. 3597.) «Para que los arriba dichos y todos los demás fieles, de cualquiera, clase y condición que fueren, puedan gozar de este indulto, han de tener necesariamente la bida de la santa Cruzada, y además la de lacticinios, siendo presbíteros seculares, pues: á los regulares les basta.tener la-de Cruzada

D E LA B U L A D E LA SANTA CRUZADA.

27

y la de carne de tercera clase. (Véase cásb'la bula autoriza para comer d e el n ú m . 3 5 1 6 . ) -í^üí'-v carne en cualesquiera días de abstinen»N0 alcanza el indulto dé carnes á cia del año;, cosa que no sucede en la aquéllos regulares' que están obliga- facultad que concede el indulto de dos por voto al uso perpetuo de man-; carne, pues en éste se exceptúan cuajares cuadragesimales. tro vigilias fuera de Cuaresma; y en • 3 5 4 2 ; • *• A pesar de los varios la Cuaresma, Miércoles de Ceniza, edictos que e n diferentes épocas se todos los viernes de la misma, en fin, han expedido por los señores Comi- todos los días que se exceptúan en el sarios generales para ocurrir á las indulto de carnes. continuas dificultades y dudas qué se 3*543. 2 . Para gozar del priviofrecían á los párrocos y confesores legio de comer carne de consilio tttrkissobre determinar quiénes deben en- que medici con la bula de la Cruzada, tenderse por verdaderos pobres , y, Pío IX, en el núm. 3 sitado, pone como tales, exentos de tomar el su- tres causas, y ésto conviene tenerlo mario de carne para usar de este i n - presente, porque muchos creen que dulto , la experiencia acredita que sola la enfermedad puede excusar, y todas las declaraciones dadas hasta se equivocan. He aquí las palabras de el día no bastan aún á fijar todas las Pío IX: «Si necessitas, vel infirma dudas sobre esta materia; y como por corpOris valetudo, aut alia quaacumotra parte es absolutamente conve- que indigentia exegerit uti et vesniente determinar reglas genérales ci, étc.;» de modo que cualquiera de que comprendan todos los casos par- estas tres causas que concurra, el ticulares que pueden ocurrir, el señor que tiene la bula de la Cruzada, cuan-^ Comisario general c o m e t e la resolu- do duda si la. abstinencia le hará gración de éstos á la conciencia y pru- ve daño, puede comer de carne de dencia de los párrocos y confesores, consilio utyiusque medici; y téngase quienes,, sometiendo á su juicio y presente que aquí no es por dispensa examen el estado de las necesidades del Obispe, del párroco, ó del supeverdaderas ó ficticias y demás• cir- rior en los regulares (que en casos de cunstancias d é l o s penitentes; podrán duda sobre estas materias puede d i s en su vista declararlos exentos ó no pensar), sino que el mismo Papa, en de tomar el sumario, teniendo siem- virtud de la bula de la Cruzada, d i s pre presente, como regla general, que pensa de consilio utriusque medici á los todos aquellos que sin notable detri- que la toman. mento ó gravamen suyo y de sus fa3544. 3 . E n cuanto á las permilias puedan dar la limosna señala- sonas religiosas, á las que está proda, están obligados á tomarle, cual- hibido, en virtud de la bula de la Cruquiera que sea su oficio ó profesión.» zada, poder comer huevos y lactici* (Véase el núm. 3 5 9 7 , donde se re- nios en la Cuaresma con la sola bula fiere una nueva declaración sobre el de la Cruzada, los novicios no se "particular.) * comprenden eri ésta prohibición; porreligiosi; Acerca de la explicación de lo di- que in odiosis non reputaritiir cho en los párrafos anteriores, se há ni tampoco se prohibe comer huevos y lacticinios con la Cruzada en la de notar: i.° Que en orden á la facultad Cuaresma á los clérigos seculares orque concede la Cruzada dé comer denados in sacris, si no son presbícarne en los días de abstinencia, de teros. 4. E n cuanto á los religiosos consilio iitriüsque medici, cuando hay duda sobre si hay causa suficiente profesos no sacerdotes, aun cuando quedispense la abstinencia, én esté sean legos, y lo m i s m o las religiosas, !

ri

0

1

:

0

0

LIBRO

Vili.

para comer huevos y lacticinios en la Cuaresma, además de la bula de la Cruzada, necesitan tomar bula, de carne, según lo declaró el señor Comisario general de la Cruzada á este Colegio de Dominicos de.Ocaña, con sultado sobre el particular. S e exceptúan los religiosos y religiosas de San Francisco, que por su instituto no poseen renta alguna, porque éstos con la bula de la Cruzada pueden comer carne, rezando cada día un Padrenuestro y una Avemaria por la prosperidad, de nuestra santa Madre la Iglesia, e t c . D i g o si son de los que no pueden poseer bienes a l g u n o s , porque aquí en Ocaña hay una comunidad de Franciscanas urbanistas, que pueden poseer bienes, y, por lo tanto, están en la categoría de los demás religiosos y religiosas á los que no favorece la Cruzada para poder comer huevos y lacticinios en la Cuaresma, no teniendo bula de carne. 5. E n cuanto á los sacerdotes seculares, no les favorece la bula de la Cruzada para comer huevos y lacticinios en la Cuaresma, á no ser que tengan, además de la de Cruzada, la bula de lacticinios, que les concede el Comisario general de la Cruzada, autorizado por el Papa. L a limosna que se ha de dar por esta bula es diferente, según la clase de los que las t o m a n y la renta que posean anualmente, como se dirá después. L o s presbíteros regulares no tenían obligación antiguamente de tomar la bula de lacticinios, ni la había para ellos; pero últimamente Su Santidad, sea porque en la exclaustración muchos de ellos poseían beneficios, ó sea por otras causas justas que tuviese el Papa, se les ha igualado con los presbíteros seculares, y deben tomar bula de lacticinios y (por ser regulares), además de la de Cruzada, la de carnes, para poder comer huevos y lacti^ cinios en la Cuaresma, como queda y a dicho anteriormente respecto de las personas regulares del uno y del 0

T R A T A D O I. otro sexo para poder Comer huevos y lacticinios en la Cuaresma; (Véase el n ü m . 3 5 1 6 y el 3 5 4 1 . ) E n cuanto á la limosna determinada con que deben contribuir los presbíteros regulares exclaustrados, Gomo asimismo los seculares y demás qué deben tomar la bula de l a c t i c i n i o s , se dirá más adelante. 3 5 4 5 . L a obligación que se invpone de tomar la bula de lacticinios á los.que en la misma se expresan, para poder comer huevos y lacticinios en la C u a r e s m a , no habla con los presbíteros seculares ó regulares , ni con los Patriarcas, Obispos, etc., que cumplieron ya sesenta años , porque éstos están exceptuados en la m i s m a bula de la necesidad de la de l a c t i cinios. 3 5 4 6 . * León X I I I , como Pío I X en la primera concesión de la bula de la Cruzada , n o autoriza á las p e r s o nas que en ella se exceptúan para poder comer huevos y lacticinios ; pero en 2 de Octubre de 1890 publicó el siguiente b r e v e , que aparece e n la Gaceta el 1 5 de Noviembre de 1890, por el cual amplía los privilegios de la bula de la Santa Cruzada. P o n e m o s á continuación el breve de León X I I I . «Carissima^ in Christo Filias Nostrse Marise Christina^ , Catholi^as Hispaniarum Reginae Regenti: L e o , P a pa X I I I : Carissima in Christo Filia Nostra, salutem et apostolicam B é nedictionem. Dilectus Filius H i s paniensium negotiorum gestor apud Nos, et Sanctam Sedem Apostolicam T u o Carissima in Christo Filia Nos tra nomine a Nobis p e t i t , ut i n d u l tum vescendi carnibus et lacticiniis Quadragesimali tempore alias ab hac Sancta Sede concessùm , etiam ad omries Praelatos , personas ecclesiasticas, regulares et presbyteros saeculares in Hispania, Apostolica benignità te denuo concedere et confirmare vélimus.—Itaque N o s , tam Praelàtis et presbyteris sascularibus , quam regularibus ecclesiasticis praedictis,

D E LA BULA. D E LA SANTA CRUZADA.

29

tarle jejunaverint, aut a jejunio l e g i time impediti pium aliud opus sibi a parodio' seu confessano praescribendürh peregèrint, et pro exaltatione Sanctse Matris Ecclesia;, hseresum extirpation&, . propagatione catholicas fidei , et concordia et pace christianorum principum pias D e o preces obtulerintj quindecim annos e t t o t i d e m quadragenas indulgentias et remissionis, dummpdo s a l t e m contriti sint, misericorditer in Domino tribuimus, eosdemque participatione donamus orationum, eleemosynarum, aliorumque: piorum operum quse ipso ilio die quo jejunaverint, in tota m i litante Ecclesia peragantur.» 3 5 4 9 . Haré algunas aclaraciones m s . LKDOCHOWSKÍ.» * sobre el punto anterior. P. E l que está obligado^ á ayunar 3547. Hablando de lo que se entiende por prelados inferiores , he por voto que hizo, ¿podrá en ese día, aquí lo que dice el Sr. Troncoso e n si ayuna y hace la oración que manuna adición que hace á Voit (tomo 3 , da el Papa, ganar los quince años y quince cuarentenas de indulgencia? ndm. 388): «Bajo la denominación de prelados R. H a y dos opiniones, que ambas inferiores, se entienden los que ejer- me parecen probables. L a explicacen jurisdicción eclesiástica, mas no ción , tantas veces citada, hecha en los abades (anoser que estén bendeci- Barcelona sobre la bula de la Cruzados), ni los superiores regulares, a u n - da , dice que se pueden ganar las inque per aceidens ejerzan jurisdicción dulgencias dichas ; y da la razón de secular. E n la excepción de los regu- que «jejunium ex voto lucrari hanc lares a o se comprenden los novicios, gratiam, quia ex D i v o T h o m a magis porque éstos no son tales in odiosis. meritorium est.» Los Obispos electos (no siendo presE s t a razón n o m e parece conclubíteros ó regulares) pueden usar del y e n t e , porque también son m á s meprivilegio en cuestión ; no , empero, ritorios los ayunos de precepto de la los confirmados (á menos que renun- Iglesia que los de devoción por el año, cien), ni los consagrados, aunque re- y no obstante el .Papa no concedió las • nuncien el obispado.» ; indulgencias á esos ayunos. L a bula latina dice que concede las indulgencias á los que extra dies jejunio conseARTÍCULO III cratos . voluntarte jejunaverint ;•• sobre De oíros privilegios que concede la bula cuyas palabras dicen los S a l m a t i de la Cruzada. eenses: «Quare, qui ex prsecepto, v o t ó , aut E l punto 4 . de la bula de Pío IX juramento, sive ratione poenitentias a dice así: confessano imposi tas, jejunare obli«IV gatus est, nequit per tale jejunium 3 5 4 8 . T t e m eisdem Christi fide- istam indulgent'iam comparare. Ita libus , dicto anno durante, quoties Trullench., Palausj Mendo, et alii. extra dies jejunio consecratos volun- Addunt vero (et bene) Palaus , T r u l spectata prsesertim horum temporum conditione , prospicere volentes ,v ac supplicationibus quoque •Majestatis Tuse nomine: oblatis obsecundantes, hisce Litteris Executori Bullas Cruciatas potestatem facimus , ut indulcum idem ad supradictos extendere possit et valeat , eodem modo et sub iisdem legibus et conditionibus, quibus ex recentioribus Bullas Cruciátas indultis concedí poterat. Hsec concedimus e t indulgemus, non obstantibus iis ómnibus , quse in supradicto indulto non 'obstare decretum. fuit. Datum Rom se , apud Sanctum Petrum sub annulo Piscatoris , die II Octobris M D C C C X C , Pontificatus Nostri anno decimotertio.^-M., CAR^-

0

30

LIBRO

V i l i . T R A T A D O I.

lench., Bardi, et Ludovicus a Cruce, interrupción alguna, exceptuados los id intelligenduin non esse de eo qui domingos; además, todos, los viernes ex voto omnibus diebus jejunare t e - del año y algunos otros días:, «Notent netur: nara; cum impotens sit jeju- (son palabras del maestro dominicano nium voluntarium et non debitum Vidal, lugar citado, n ú m . . 19) hanc assumere, et alias pejoris conditionis m a x i m a m gratiam qui ex devotione esse non debeat ac ahi. qui ex voto (aut ex, constitutione sine praecepto) omnibus diebus non jejunant , ere-, jejunant, ut , facta oratione dicta dendum est mentem Pontiíicis non ubique., toties quoties. eam c o n s e esse hunc a participatione hujus i n - quantur.» . -.dulgentiae excludere;, proindeque per S e ha de notar, como dice la m i s jejunium ex voto hujusmodi indul- ma bula, que los que n o pueden ayu gentiam consequi posse, si intentione nar por j u s t o motivo , pueden ganar illam adipiscendi jejunet. Sicut si ;las mismas indulgencias que si a y u Pontifex i n d u l g e n t i a m s a b b a t o jejuv naran, con tal que,cumplan otra obra nanti coneederefc , ille qui tali die; ex piadosa que les imponga el párroco ó voto ad jejunium esset obligatus, in- el confesor. Cuál y cuánta haya de dulgentiam per jejunium. ex voto fa- ser esta obra , no lo dice la bula , y ctum lucrari posset. » queda al arbitrio del sacerdote que la L a explicación de la bula hecha imponga. E s t a especie de c o n m u t a en Barcelona, insiste en que general- ción puede hacerse fuera de la c o n f e mente el que tiene hecho voto de sión,, esto es. indudable , como l o e s ayunar, puede, no obstante, ganar las también que el mismo q u ; está impoindulgencias.citadas, haciendo fuerza sibilitado de ayunar no ganaría las sobre aquellas palabras de la bula indulgencias, si él mismo señalase la española : « Sponte jejunaverint ex obra en que conmutaba el ayuno, devotione diebus qui non fuerint de porque el Papa designa expresamente praecepto. » L a palabra de pr&cepta la esta facultad en el párroco ó propio explica el que la comentó en Barce- confesor; y sabido es que indulgentia lona: «Ecclesia, nempe, vel confessarti, tantum vúent, quantum sonant; y como ait N u n n o , extendens hoc etiam ad muy bien dicen los Salmatieenses , lucrandúm jubilasum.» Esta interpre- n ú m . 1 5 8 del lugar c i t a d o : «Qui tación e s t á t o m a d a l i t e r a l m e n t e d e W i - jejunium propria auctoritale- ira quodgandt (.i),tract. X X X V I I I , append.2, libet opus pium commutent, indulexam. 2, num. 1 6 . Dejo al lector la gentiam nullatenus adipiscentur; cum determinación entre las dos opiniones; id absdubio sit contra expressam P o n pero sea lo que fuere, tengo por cierto tificis voluntatem.» moralmente que ganan las indulgen3 5 5 0 . P. ¿ E n qué obras pueden cias de la bula de la Cruzada totiesquo conmutar el párroco ó el confesor el ties jejunent los religiosos y religiosas ayuno para ganar las i n d u l g e n que tienen por constitución, pero sin cias? ! precepto alguno, el ayuno, como .suceR. H e aquí las palabras de los de en los Carmelitas descalzos y en los S i l m a t i c e n s e s , en el n ú m . 1 5 8 c i t a D o m i n i c o s desde el 1 4 de Septiembre do: «Pia autem opera, in quse j e j u hasta el Sábado S a n t o inclusive, sin nium commutari valet, sunt eleemosynas largitio, visitatio alicujus ecclesise,. oratio aliqua, infirmorum in (1) No es W i g a n d t el que dijo esto, xenodochiis ministrado, et his simisino el maestro Vidal,.que puso dicho tra- lia. Curandumque est, ut, quantum tado de adición á W i g a n d t ; porque éste, como alemán, no trató de ia bula de la fleri possit, opus pium aequale mora Cruzada, por no estar concedida ásu.país;. ; Uter sit cum jejunio; cum a Pontífice :

D E LA B U L A D E LA SANTA CRUZADA.

31

norí concedatur facultas dispensandi, prsescribitür, et a Pontífice jubstur, orare ihtendat; aut si oret et j e j u n e t sed commutandi prsecisei» ••E s verdad q u e , según yo pienso, a n i m o hanc indulgentiam lucrandi; la conmutación no ha de ser igual en in quo virtualiter includitur intentio tedas las personas, sino que se h a d e orationem et jejunium applicandi pro atender á la condición respectiva de fine á Pontífice designato. Nec s i m i cada una., El • que no puede ayunar, liter requiritur quod oratio in ecclepero tiene robustez bastante para eje- sia aut aliquo loco determinato fiat; cutar cualquier otra buena obra, como quia id a Pontífice non exigitur: quorezar los Salmos penitenciales, visi- circa satis erit in quocumque loco tar los altares, rezar una parte de orationem coram Deo fundere, cum Rosario, etc.,. á éste bien se le puede in omni loco ad D e u m orare possiponer una conmutación racional; pero mus.» cuando uno está enfermo de graveE n cuanto á lo que se ordena por dad, ó, aun cuando no lo e s t é , se ha- el Papa de pedir por los fines que lla muy débilj ó con ocupaciones ne- expresa para poder ganar las indulcesarias que no le dejan tiempo libre, gencias, no solamente los Salmatiel párroco ó el confesor pueden obrar censes, como queda d i c h o , sino t a m con santa libertad, atendida la b e - bién otros autjres, expresan lo m i s nignidad de la Iglesia. m o , de que basta ofrecer la acción ú Diré mi humilde parecer:' cual- oración por el fin que tuvo el que quier persona que no pudiese ayunar, concedió las indulgencias. Ferraris, aunque por otra pirte fuese robusta para palabra Jubilceum, cap. 3, núm. 20, otros ejercicios, tendría por bastante dice así: para la conmutación que la persona «Oratio debet fieri in loco et t e m visitase cinco altares, rezando un de- pore designatis, et ad mentem S u m cenario del Rosario en cada altar; y mi Pontificis; et sufficit si quis dicit: si tuviese una de las causas arriba Intendo orare ad mentem S u m m i dichas de debilidad, enfermedad ú Pontificis prsescriptam in bulla. G o ocupación, me contentaría con mucho bat, loe. cit., n u m . 1 4 1 et 144; L a menos, y con m u y poco en enferme- Croix, loe. cit., num. 1 4 2 3 , et alii dad grave (r). passim.» Como dice el Papa, además de la Todo esto lo compendió en pocas obra buena en que se debe conmutar palabras el P. Calzada en su erudito el ayuno, se debe hacer oración pro Tratado de Indulgencias, t o m o 1 , cuesexaltatione Sanctce Malris Ecclesice, etc.; tión 50, donde dice así: «Cuando el sobre cuyas palabras dicen los Sal- que concede las indulgencias señala maticenses que la petición en la las preces que se han de decir, á naoración y en el ayuno pro exaltatione die es lícito mudarlas ó alterarlas. Y SanclcB Matris- Ecclesicz, hcsresumextir- aunque será muy útil que los que sapatione, e t c . , no es necesario que sea ben los fines del S u m o Pontífice oren tíxpresa ó explícita, «sed aufficit si ! expresamente por ellos, sin embargo, sit implícita aut virtualis: ut si orans no es necesario, dicen D o m i n g o Viva, et jejunans, pro eo quod in bulla Ferraris, Arignani, Minderer; sino que bastará hacer oración en general, remitiéndose á la intención del que (1) Aunque he visto un autor que dice concede la indulgencia ó jubileo.» (1) ¡

;

que el Papa habla, de conmutación, y que, por lo tanto, debe ponerse una obra equivalente al ayuno, ) o no creo que se e n - . ( 1 ) Cuando el Papa pide que sé haga tienda con ese rigor, atendidas las pálá? oración ó se visiten los altares, sobre si basta la sola oración mental, hay opiniobras del texto: sapientes dixerinl. •< :

32

L I B R O V I I I . T R A T A D O I.

3 5 5 1 . Por último, se concede á I que ecclesias, seu altaría, aut in los que, teniendo la bula de la Cru- | illorum defectum, quinquies u n u m et zada, ayunan un día por devoción, idem altare, monialibus vero cujusorando del modo que se ha dicho, vis Ordinis et Instituir regutaris, a c que sean participantes de todas las :rnulieribus et puellis in quibusvis oraciones, limosnas y obras piadosas monasteriis seu conservatoriis dégehque en aquel día s e h a g a n en toda la >'tibus, si forte ecclesias non habueIglesia militante ; y se ha de notar rint, capellas ab earum legitimis s u que esta participación es especial, y perioribus designandás respective deañade sobre la participación común vote visitantibus, et i n eis pias ad que tenemos todos los fieles los unos D e u m preces ad prsadictos fines efen las buenas obras de los otros, que fundentibus, omnes et singulas in~ dulgentias, et peccatorum remissiose llama la Comunión de los Santos. L o s Salmaticenses, en el trat. V I , nes, ac poenitentiarium relaxationes^ cap. 3, desde el n ú m . 1 6 2 , van expli- alias ecclesiis tam intra quam extra cando latamente esta materia, y con- moenia praedictae U r b i s , ad quas díccluyen con que la aplicación del Papa, tae stationes fixe existunt, concessas, que se Kace por la bula de la Cruzada, eadem Apostólica autoiitate miseri' de la participación de todas las buenas corditer in D o m i n o concedimus. Imo obras que se hacen en la Iglesia en in diebus e t i a m in quibus pro stael día en que algunos ayunan por de- tionibus Urbis partialis tantum invoción, «prseter illam generalem com- dulgentia data e s t , concedimus ut m u n i c a t i o n e m , quam n u m . 1 6 3 et memorati Christi fideles qui sacra1 6 5 a charitate provenire diximus (la mentan confessione expiati e t sanComunión de los Santos), per hanc ctissimo Eucharistia; sacramento reapplicationem in bonis aliorum ope- fecti supradictam visitationem perribus c o m m u n i c e n t , et ratione hu- e g e r i n t , plenariam indulgentiam lujus communicationis, nova et specia- cxari valeant; atque ut in dominica liora consequantur auxilia ad perse- Septuagesimae, in feria III post doverandum in bono, et ad virtutis et minicam primam Quadragesimae, in s a n c t i t a t i s incrementum; et etiam ac sabbato post dominicam secundam, hoc, ut, si in peccatum aliquod mor- in dominicis tertia et quarta, i n feíale labantur , citius a peccato r e - ria VI et sabbato post dominicam surgant, seque in gratiam r e s t i - Passionis, in feria IV post Pascha tuant. López , Trullench., Mendo , Resurrectionis, et in feria V et sabbato post Pentecostem, plenariam ipPálaus,» etc.» ( N ú m . 1 6 7 . ) 3552. E n el punto 5 . continúa sam indulgentiam pro animabus in la bula de la Cruzada, dada en Gaeta purgatorio detentis per modum suffragii applicaii possint.» por Pío IX: Hablando el l i m o . Díaz Vara Cal«V derón, obispo de Cuba, de las.gran«Praeterea Christi fidelibus ipsis, dezas y maravillas de Roma (part. 3. ) dicto anno durante, in singulis diebus cap, 2), dice así: «Los primeros fieles que se hallastationum almas Urbis nostrse quinron en R o m a , en tiempo de las persecuciones de la Iglesia, solían junnes: y o creo que debe acompañarse alguna tarse en los sacros c e m e n t e r i o s , y oración vocal, porque esta es la opinión con la oración y santas pláticas que más común, es'la práctica de los fieles, así tenían, se animaban contra las borraslo exige Benedicto XIV tratando del'jubileo, y, como dice Santo T o m á s , «oratio est cas de la furia infernal del gentilism o , y á esta junta llamaban estación', quasi oris ratio.» ;

0

a

D E LA B U L A D E LA S A N T A CRUZADA. palabra usada del latín, que significa cualquier breve detención que se haga en algún lugar. Estas santas estaciones se continuaron después, no ya en l o s : cementerios , sino en diversas iglesias de R o m a , asistiendo á ellas los S u m o s Pontífices con el clero y pueblo, yendo e n procesión con el estandarte sacro de la Cruz delante. En llegando á la iglesia de la estación , les hacía el Papa una breve plática, como las que se hallan en los sermones de San León y homilías de: San Gregorio. Coronaban esta santa devoción, ayunando todo el día, entreteniéndose en la iglesia de la estación en oraciones y santos ejercicios, separados los hombres de las. mujeres, como consta de muchas piedras que hay en iglesias antiguas. Nó estaba entonces determinada la estación fija á alguna iglesia, dejándose sólo á la devoción del pueblo, hasta que San Gregorio Magno determinó los días y las iglesias e n que se hubiesen de celebrar las estaciones. »La costumbre, pues , de visitar las estaciones en R o m a es tan antigua, que, según dice Sixto V en su bula Egregia (es la 23 en el tomo 2 del Butano Romano), trae su origen desde los tiempos de los Apóstoles. E s verdad que S a n Gregorio Magno redujo a c i e r t o orden las estaciones de Roma, y aun estableció algunas de nuevo: tal vez en este sentido Papebroquio y Fleuri dijeron que San Gregorio Magno había sido el autor de las estaciones; porque en otro sentido sería falso, puesto que Tertuliano y San Cipriano, mártir, tres siglos antes de San Gregorio, hicieron mención de las estaciones dé Roma. «Acerca del número de indulgencias concedidas á las estaciones de Roma y de las indulgencias que se ganan en cada'día dé ellas, son tantas y tan Variadas las opiniones, que, por no alargaime, nó m e detengo á referirlas; puesto que, por último, los TOMO I V .

33

Papas y las Sagradas .Congregaciones han aclarado suficientemente este punto.» É l erudito P. Calzada, en el tomo 2 de su apreciable Tratado sobre las Indulgencias, q. 56, hablando de las indulgencias que están concedidas á los que visitan las iglesias de Roma en donde hay estación, transcribe literalmente lo que dice la Colección de oraciones y obras piadosas por las cuales los Sumos Pontífices han concedido indulgencias, impresa en Roma el año de 1 8 1 8 , con aprobación de la misma Sagrada Congregación de Indulgencias. Dice así: «Visitándose las infrascritas i g l e sias (se expresarán m á s adelante) en los indicados días-de las estaciones que están señalados en el Misal Romano, y pidiéndose allí según la intención del sumo pontífice Pío V I , hay en ellas las indulgencias siguientes, como consta del decreto de la Sagrada Congregación de Indulgencias de 9 de Julio de 1 7 7 7 , aprobado y confirmado por el mismo Papa, previa la revocación de todas aquellas indulgencias que se decían anejas á las visitas de las iglesias e n donde hay estación, y expresas en t a n t o s índices y catálogos hasta entonces impresos y manuscritos. «Fuera de Roma, pues, en la mayor parte de las ciudades y tierras del mundo católico hay algunas iglesias en las que por breve ó rescripto pontificio están concedidas las m i s m a s indulgencias de que gozan las iglesias de R o m a en donde hay la estación; de ahí es que los habitantes de dichas ciudades y l u g a r e s , visitando las mencionadas iglesias e n los días s e ñalados, podrán conseguir las indulgencias de las estaciones. «Adviértase que aunque alguna de las iglesias que abajo se nombran, en donde se señala que hay la estación, no se halle en el número de las que están descritas en el Misal Romano, no obstante goza de las indulgencias

34

L I B R O V I I I . T R A T A D O I.

en los días señalados por particular indulto ó privilegio apostólico.» H a s t a aquí la Colección de ovaciones y obras piadosas, etc. L o que sigue hasta el fin del párrafo es del P. Calzada, en su citado Tratado de Indulgencias: «Sobre lo cual voy á poner dos e j e m p l o s : i . ° Paulo IV nos dice en una bula de 25 de Marzo de 1 5 5 9 que antiguamente había estación el jueves de la cuarta semana de Cuaresma en la iglesia de San Martín en los Montes, en la cual hay religiosos Carmelitas; y que habiendo perdido esta iglesia las indulgencias por h a berse trasladado la estación á la de San Silvestre de R o m a , que es de las monjas de Santa Clara, determinó el m i s m o Papa restituir la estación y Jas indulgencias á la iglesia de San Martín, pero sin que por eso dejase de haberla en San Silvestre. 2 . San Pío V , en una bula de 1 2 de Marzo de 1 5 6 9 , n o s dice que León X , queriendo hacer más célebre la iglesia de S a n t a María in Dominica, llamada vulgarmente de la Navecilla, había trasladado á ella todas las indulgencias de la estación que había en Santa María la Mayor en el d o m i n g o segundo de Cuaresma; pero que él m i s m o las había restituido á Santa María lá Mayor, dejándolas en las dos i g l e sias.» 3 5 5 3 . Como ordinariamente no señalan los autores los años de, indulgencia que hay por cada una de las estaciones en las visitas que señala la bula, y se contentan, por lo c o m ú n , con expresar los días en que se puede ganar indulgencia plenaria y aquéllos en que se saca ánima, m e parece conveniente designar cada uno de los días en que se ganan años de indulgencia por ser de estación; advirtiendo que el decreto de la Sagrada Congregación que las expresa es de 9 de Julio de 1 7 7 7 , y está aprobado por Pío V I . Por lo tanto, se equivocan los que dicen que todos los días de 0

estación h a y indulgencia plenaria, sin necesidad de otra obra que visitar cinco altares,, lo cual es manifiestamente falso . N o faltó autor que señaló hasta veintiséis i n d u l g e n cias plenarias, entre ellos el Padre Mateo Moya en sus Cuestiones Selectas, part. 2 . , disp. 4 . , del sacramento de la Penitencia; y D . Basilio de la Cruz Escudero, en su librito Camino real del Cielo, impreso en dozavo en Madrid en 1 7 6 7 , páginas 50 y 5 1 , dice que el que tiene la bula y visita los altares gana cuarenta y seis indulgencias plenarias en cualquier día del año, y tiene por cosa cierta que estas indulgencias se pueden ganar toties quoties al día; es decir, que cuantas veces visite cinco altares e n un m i s mo día, otras tantas gana cuarenta y seis indulgencias plenarias. H e dicho todo esto, para que se vea con cuánta justicia la Iglesia prohibió tan, severamente la predicación de indulgencias falsas ó dudosas; pero voy á copiar los días de las estaciones de Roma, según el decreto de Inocencio,XI. a

a

DÍAS É IGLESIAS D E ROMA E N QUE HAY ESTACIÓN E N E L DISCURSO D E L AÑO

D í a i . ° de Enero.—-La Circuncisión de Nuestro Señor Jesucristo. Hay estación en Santa María trans Tiberim. Se ganan treinta años y treinta cuarentenas de indulgencia. Día 6 de E n e r o . — E s t a c i ó n en San Pedro en el Vaticano. Treinta años y treinta cuarentenas de indulgencia. D o m i n g o de S e p t u a g é s i m a . — En San Lorenzo, fuera de los muros, id. D o m i n g o de S e x a g é s i m a . — E n San Pablo, fuera de los muros, ídem. Domingo de Quincuagésima.—En San Pedro en el Vaticano, ídem. Miércoles de C e n i z a . — E n Santa Sabina, en San Alejo y en Santa María in Cosmedin, quince años y quince cuarentenas,. j u e v e s s i g u i e n t e . — E n San Jorge

D E LA B U L A D E LA SANTA CRUZADA.

35

Velabro, y en Jesús y María' en el Martes : E n San Lorenzo in Dámaso eso, diez años y diez cuarentenas, y en San Andrés del Valle, í d e m . — •misma indulgencia hay en todos Miércoles: E n San Pablo, fuera de días de Cuaresma, exceptuados los muros, ídem.—Jueves: E n la de unos qué se notarán. Sari Martín en los Montes y en la de Viernes. — E n los Santos Juan y San Silvestre in capite, í d e m . — V i e r blo, y en San Pedro en el Vatica- nes: E n San Eusebio y en Santa B i , ídem. biana, ídem.-—Sábado: E n la de San sábado.—En San Trifón y en San Nicolás in carcere, ídem. ustín, ídem. D o m i n g o de P a s i ó n . — E n San PeDomingo primero de Cuaresma.— dro en el Vaticano y en San Lázaro, tación en San Juan de Letrán, diez años y diez cuarentenas.—Lu¡m.—Lunes: E n San Pedro.ai Vin- nes: E n San Crisógono trans Tiberim, el, y en San Juan ddla Pigna, ídem. ídem.—Martes: E n Santa María in irtes: E n Santa Anastasia, í d e m . — via lata y e n San Quirico en los Monércoles, témpora: E n Santa María tes, ídem.—Miércoles: E n San MarMayor, í d e m . — Jueves: E n San celo, í d e m . — J u e v e s : E n San Apolitrenzo i » pane e Perna, ídem.—Vier- nar, í d e m . — V i e r n e s : E n San E s t e s, témpora: En los Santos Doce ban en el Monte Celio, í d e m . — S á b a tostóles, í d e m . — S á b a d o , témpora: do: E n San Juan en la Puerta L a t i i San Pedro en el Vaticano, ídem. na, y en San Cesáreo, ídem. Domingo segundo de Cuaresma.— D o m i n g o de Ramos . — E n S a n ¡tación e n Santa María de la Nave- Juan de Letrán, veinticinco años y la y en Santa María la Mayor, diez veinticinco cuarentenas.—Lunes Sanios y diez cuarentenas.—Lunes: En to: E n Santa Práxedes, diez años y tnta María la Mayor y en San Cle- diez cuarentenas.—Martes Sanio: E n ente, í d e m . — Martes: E n S a n t a Santa Prisca y en Santa María de Ubina, ídem.—Miércoles: E n Santa Populo, ídem.—Miércoles Santo: E n :cilia trans Tiberim, ídem.—Jueves: Santa María la Mayor, ídem.—Jueves i Santa María trans Tiberim, ídem, Santo: E n San Juan de Letrán: preernes: E n San Vidal, í d e m . — S á - via la confesión y la comunión, induldo: E n la iglesia de los S a n t o s Mar- gencia plenaria.—Viernes Santo: E n lino y Pedro, í d e m . Santa Cruz en J e r u s a l é n , treinta Domingo tercero de C u a r e s m a . — años y treinta cuarentenas.—Sábado i San Lorenzo, fuera de los muros, S a n t o . — E n San Juan de Letrán, ;z años y diez c u a r e n t e n a s . — L u - treinta años y treinta cuarentenas. s: E n San Marcos, ídem.—-Martes: D o m i n g o de Pascua de Resurreci Santa Pudenciana, ídem.—Miér- ción.—Estación en Santa María la l.es: E n San Sixto, y en la de los Mayor; indulgencia plenaria, anticintos Nereo y Aquileo, í d e m . — J u e - pada la confesión y la c o m u n i ó n . — 5: En la de los S a n t o s Cosme y Lunes de Resurrección: E n San P e m i á n , í d e m . — Viernes: E n San dro en el Vaticano, y en San Oriofre, renzo in Lucina, ídem.—Sábado: treinta años y treinta cuarentenas, i San Gayo, en Santa Susana y en como en los días s i g u i e n t e s . — M a r tita María de los Angeles en las tes: E n San Pablo, fuera de los murmas, ídem. ros, treinta años y treinta cuarenteDomingo cuarto de Cuaresma.— nas.—Miércoles: En San Lorenzo, Santa Cruz de Jerusalén, quince extramuros, ídem.—Jueves: E n la 3s y quince cuarentenas. — Lunes: iglesia de los Santos D o c e Apóstoles, . la de los Cuatro S a n t o s Corona- í d e m . — V i e r n e s : E n Santa María de ¡, diez años y diez cuarentenas.— los Mártires, llamada la Rotunda, -

LIBRO Vili. TRATADO í d e m . — S á b a d o in Albis.—En San Juan d e L e t r á n , ídem. D o m i n g o in Albis.—En San P a n cracio y en Santa María de la E s c a la, treinta años y treinta cuarenten a s . — 2 5 de Abril (fiesta de San Marcos). E s t a c i ó n e n San Pedro e n el Vaticano, í d e m . — L u n e s de rogaciones ó letanías: E n Santa María la Mayor, ídem.—Martes de rogaciones: E n San Juan de Letrán, ídem. — Miércoles de rogaciones: E n San P e dro en el V a t i c a n o , í d e m . — J u e v e s : Ascensión de Nuestro Señor Jesucristo. E n San Pedro en el V a t i c a n o , indulgencia plenaria confesando y comulgando. D o m i n g o después de la Ascens i ó n . — E s t a c i ó n en Santa María la Rotunda, diez años y diez cuarentenas.—Sábado (vigilia de P e n t e c o s tés): E n San Juan de L e t r á n , í d e m . D o m i n g o de P e n t e c o s t é s , ó P a s c u a del Espíritu SantOi—Estación en San Pedro en el Vaticano, indulgencia de treinta años y treinta cuarentenas: así en toda la octava.-—Lunes: E n San Pedro Ad Vincula, í d e m . — M a r tes: E n Santa Anastasia, í d e m . — Miércoles, témpora: E n Santa María la Mayor, í d e m . — J u e v e s : E n San Lorenzo, extramuros, í d e m . — V i e r nes, témpora. E n los S a n t o s D o c e Apóstoles, í d e m . — S á b a d o , témpora: E n San Pedro en el Vaticano, ídem. TÉMPORAS D E S E P T I E M B R E . — M i é r -

coles: E n Santa María là Mayor, diez años y diez cuarentenas; así en los cuatro días siguientes.—Viernes, témpora: E n la iglesia de los S a n t o s D o c e Apóstoles, ídem.-—Sábado, témpora. E n San Pedro e n el Vaticano, ídem. D o m i n g o primero de A d v i e n t o . — E n Santa María la Mayor, ídem.—• D e m i n g o segundo de Adviento:' En Santa Cruz de Jerusalén, í d e m . — D o m i n g o tercero de Adviento: E n San Pedro en el Vaticano, quince años y quince cuarentenas. •'" T É M P O R A S D E

DiciEMBRÈ.---Miér-

coles: E n Santa María la Mayor, diez

I.

años y diez cuarentenas; así en los tres días s i g u i e n t e s . — V i e r n e s , t é m pora: E n la iglesia de los Santos Doce Apóstoles, ídem.—-Sábado, témpora: E n San Pedro en el Vaticano, í d e m , D o m i n g o cuarto de Adviento.'—En los Santos D o c e Apóstoles, ídem. 24 de Diciembre, vigilia de N a v i d a d . — E n S a n t a María la Mayor, quince años y otras tantas cuarentenas. 25 de D i c i e m b r e , Natividad de Nuestro Señor Jesucristo.—-A la primera Misa hay estación en el altar del Pesebre, e n Santa María la Mayor; quince años y quince cuarentenas.— A la segunda Misa, en la aurora, en Santa Anastasia, í d e m . — A la tercera Misa, y en lo restante del día, estación en San Pedro en el V a t i c a no, y en Santa María la Mayor; precediendo confesión y comunión, hay indulgencia plenaria. 26. San E s t e b a n protomártir.— Estación en San Esteban en el Monte Celio, treinta años y treinta cuarentenas. 27. San Juan, Apóstol y Evangel i s t a . — E s t a c i ó n en Santa María la Mayor, treinta años y treinta cuarentenas. 28. L o s Santos Inocentes.-—-Estación en San Pablo, extramuros, treinta años y treinta cuarentenas. E n la vigilia de la Natividad del Señor se halla puesta ya la estación, tanto en el Misal, como al fin de la misma bula de la Cruzada; pero en cuanto al d o m i n g o infraoctavo de la Ascensión, no se encuentra s e ñ a l a d o como día de estación: no obstante, t e n g o por cierto que en ese día s e ganan las indulgencias de la bula visitando los altares,'porque está expreso en el decreto de la Sagrada Congregación de Indulgencias, aprobado y confirmado por P í o VI en 1777, y á esto debemos atenernos. N o hay que admirarse de q u e los Comisarios generales d e la Cruzada no redactasen uniformemente la bula

D E LA BULA D E LA SANTA en cuanto á fijar los días de estaciones y las indulgencias! que s e g a n a ban, porque los autores estaban muy divididos sobre: esta materia, y cada Comisario se acomodó á la opinión que le pareció más probable. L o s Comisarios están autorizados para publicar los días que hay de estación, pero no pueden aumentarlos ni disminuirlos: ésta e s atribución exclusiva de Su Santidad. A d e m á s , por la bula de la Cruzada se ganan las i n dulgencias de las estaciones, siempre que realmente las haya en alguna iglesia de R o m a , aun cuando por d e s cuido ú olvido n o se expresase en la misma bula; y por esto, c o m o dice el P. Calzada, algún Comisario g e n e ral, después de expresar los días en que se podían ganar las indulgencias de las estaciones, añadía: Y en los demás días en que hay estación en Roma. 3554L a s indulgencias de las estaciones no comprenden las indulgencias concedidas á los que visitan las siete iglesias principales de Roma, como algunos equivocadamente creyeron, sino tan sólo aquellas indulgencias que son propias de la e s t a ción. Pondré un ejemplo: el Jueves Santo hay estación, que señala el Misal Romano, en la iglesia de San Juan de Letrán, y por causa de la e s tación hay en aquella iglesia i n d u l gencia plenaria, que requiere confesión y comunión, según el decreto de la Sagrada Congregación de Indulgencias de 1 7 7 7 . P u e s los que, con intención de ganar las indulgencias de las estaciones, visiten personalmente aquella iglesia el Jueves Santo con las disposiciones necesarias, g a narán la indulgencia plenaria de la estación, mas no ganarán por esta visita la indulgencia plenaria c o t i diana que se dice concedida por San Silvestre á ruegos de C o n s t a n t i n o Magno al que visite la basílica ó iglesia Lateranense. Aun las indulgencias de las e s t a ciones no se pueden ganar más que

CRUZADA.

37

una sola vez ál día, según el decreto inoeenciano: es verdad que el que toma dos bulas de la Cruzada podrá visitar dos, veces, y ganar dobladas indulgencias; así como también,podrá ser dos veces absuelto de c e n s u ras y de reservados. 3555. Aunque antiguamente se creía, aun por los sabios, que en cada una de las estaciones que señala la bula se ganaba indulgencia plenaria con solo visitar cinco altares, ó, en defecto de ellos, uno cinco veces, en el día es cosa corriente que no se puede ganar la indulgencia plenaria sino en algunos de ellos. E s verdad que, como se lee en el p u n t o . 5 . de la bula de P í o I X , en los días de estación en que por visitar los altares tan sólo están concedidas indulgencias parciales, Pío I X concedió q u e los que tomando la bula visitaren cinco a l t a r e s , ó en s u defecto uno cinco veces, ganasen indulgencia plenaria, con tal que, además de visitar, confiesen y c o m u l g u e n . Conviene repetir las palabras de la bula pontificia de Gaeta: «ímo in diebus e t i a m in quibus pro stationibus Urbis partialis tantum indulgentia data est, concedimus ut memorati Christi fideles qui sacramentali confessione expiati et sanctissimo Eucharistise sacramento refecti s u pradictam visitationem peregerint, plenariam indulgentiam lucrari vaíeant.» L a doctrina del párrafo anterior es muy consolatoria para las personas piadosas y para las religiosas que confiesan y comulgan con frecuencia, y especialísimamente para los sacerdotes que celebran diariamente; porque á todas estas personas (como se dijo, y tal vez se repitió ya en otros lugares), confesando cada ocho días por costumbre, les basta la c o m u nión, aun cuando no confiesen sino cada ocho días. S i no fuera por no alargarme, aquí me detendría algún tanto para exhortar, especialmente á 0

L I B R O V I I I . T R A T A D O I. los párrocos y á los confesores, á que y captar vana aura al predicador; desse confesasen cada ocho días, de sie- ciendan á explicar con claridad y sent e en siete días, v. gr., el que se con- cillez las Verdades y prácticas de fiesa de Sábado en Sábado, y , si fuese nuestra sagrada religión, y recogeposible, tener siempre un director rán abundantes frutos de su predicahabitual, prudente y discreto: ción. i . ° Porque la confesión frecuente Acerca de la bula de la Cruzada, es uno de los medios m á s eficaces según se publicaba antiguamente, era para adelantar en la perfección, y opinión común qué el que no la topara conservarse en gracia e n medio maba no podía ganar indulgencia a l de los peligros del mundo. guna; así es qué en los prospectos dé 2.° Para dar buen ejemplo á los fiestas que se ponían en las puertas fieles; porque el párroco ó confesor de las iglesias, cuando se podían gaque se confiesa con esa frecuencia, se nar algunas indulgencias, se añadía; halla en posición ventajosa de exhor- Para g&nar estas indulgencias se ha de tar al pueblo á que le imite. tener la bula déla Cruzada] pero e n el 3. Porque puede ganar muchas día es ciertísimo que todas las rndulindulgencias plenarias para sí ó para gencias se pueden ganar sin la bula las almas del purgatorio. Y o no dudo de la Cruzada, exceptuadas tan sólo d e q u e si los predicadores' fuéramos las que concede la misma bula: Concelosos en instruir y exhortar al pue- fieso que m e alegro de esta nüévá reblo sobre los grandes bienes que se solución pontificia; porque muchos s i g u e n de ganar indulgencias, los pobres que no podían tomarla, ó tal fieles no fueran tan descuidados en vez otros que eran desidiosos en haganarlas. Diré m á s : la indiferencia cerse con ella, no podían ganar las con que muchos católicos miran en indulgencias del Rosario, d é l a s cofram u c h o s pueblos la bula de la Cruza- días, y otras muchas que no exigen da proviene de que no están instruí- bula de la Cruzada. Por lo tanto, los dos debidamente en los tesoros ines- párrocos deben hacer borrar esa cláutimables que contiene la Cruzada, sula, si por ignorancia de los mayorgloria imperecedera de la nación e s - d e m o s se pusiese en algunos anuncios de las fiestas. Después de la repañola. Recuerdo haber leído en un Boletín solución de Pío I X en que quitó la eclesiástico del arzobispado de Zara- necesidad de la bula para ganar las goza que el E m m o . Sr. Cardenal Ar- indulgencias que no están concedidas zobispo de aquella diócesis decía que por la misma, todavía continuaban había observado que en las parro- poniendo equivocadamente la clásüla: quias donde los curas eran más celo- Pava ganar estas indulgencias se ha de s o s y asiduos en explicar á sus feli- tener la bula de la Cruzada. greses los inestimables tesoros que E n la bula de la Cruzada del año para vivos y difuntos encerraba la de 1 8 7 9 se dice que se gana indulbula de la Cruzada, se expendía ma- gencia plenaria por los que, habiendo yor número de sumarios. E s grande tomado la bula, visitaren devotamenla ignorancia que hay en muchos so- te cinco iglesias, ó cinco altares, ó, bre éste punto y otras prácticas i m - én defecto de ellos, uno cinco veces, portantísimas: prescindan los predi? rogando á D i o s por la unión y concadores en sus sermones de muchas cordia, e t c . , sin exigir confesión ni expresiones altisonantes, de muchas comunión: antiguamente se ponía á frases retóricas que no entiende el las puertas de las iglesias un letrera pueblo (auribus prwientes) • y que no que decía: Hoy se gana indulgencia h a c e n otra cosa que divertir al pueblo plenaria; pero esto y las palabras de 0

D E LA B U L A D E LA SANTA CRUZADA. la bula se-han-de, entender confesando y comulgando, además de la visita , e n los días en. que tan: sólo hay indulgencias parciales, y se han. expresado ya .nominalmente^ ; 3556. Además de los días de es-; tación en que se puede ganar indulgencia plenaria hay otrosj que se notan en la misma bula, en que se puede sacar ánima del purgatorio; pero se pregunta: en los días en que se»puede sacar ánima, ¿el que visita: los altares puede ganar dos i n d u l gencias, una para sí y otra para un: ánima del purgatorio? Aunque algu-; nos autores fueron de esta opinión, á mí m e parece cierto que en el día no puede sostenerse este parecer, porque el sumario dice expresamente (después de referir los días en que no se saca ánima, y se puede ganar i n dulgencia plenaria): «Y asimismo (se «pone e l e a t ó l o g o ) de los días en que, «haciendo l a misma visita, se saca «ánima del purgatorio en virtud de «igual indulgencia plenaria;» y la bula de Gregorio X I I I dice que pueden ganar la indulgencia en esos días de ánima tam pro se, quam pro defimctis; cuyas palabras, dice el docto P. Calzada* no se han. de tomar c o pulativa, sino disyuntivamente; es decir, que puede ganar la indulgencia ó para sí, ó para las ánimas del purgatorio, mas no u n a vez para sí, y otra para las ánimas e n u n m i s m o día, a n o ser que tenga dos bulas. Así lo declara la explicación de la bula impresa en Madrid en 1 7 5 8 , de orden del l i m o . Comisario general de la Cruzada D . Andrés de Zerezo y Nieva; así lo entienden los más de los expositores de la bula que han escrito sus obras después del decreto inocenciano; y así, finalmente, entienden semejantes locuciones Clericato, Barbosa y otros expositores del derecho..

39

que haya iglesias de cinco altares en el pueblo, creo bastante probable que no está obligado á ir á ellas; pero si en una iglesia donde hay cinco altares visitase cinco veces uno m i s m o , no ganaría las indulgencias de la e s tación. L a s visitas se han de hacer dentro de un m i s m o día natural, que dura desde media noche á la mitad de la noche siguiente. L a s visitas no es preciso que sean continuadas, ni en una m i s m a iglesia; pueden hacerse una ó dos en una iglesia por la m a ñana, y las demás por la tarde ó por la noche e n otras iglesias, porque la visita de un altar no tiene dependencia ni conexión con la del otro. E n cuanto á las visitas de cinco altares, cuando se continúan en una m i s m a iglesia, sobre si es necesario moverse de un altar á otro, ó al menos hacer alguna señal externa, hay opiniones: en cuanto á la práctica, me agrada lo que dice el P . Calzada, tomo 2, q. 6 1 : « E n la visita de los altares, dicen González, Mateo, Minderer y L e a n dro, es necesario algún exterior m o vimiento que signifique que se pasa de la visita de un altar á la del otro.» E s t o m i s m o quiere Leandro que se haga cuando se v i s i t a un altar cinco veces por no haber otros. Para lo cual será suficiente el persignarse, ó santiguarse, ó inclinar algún tanto la cabeza. D e aquí es que una religiosa ú otra persona enclaustrada, mirando hacia: los altares que tiene á la vista, los podrá visitar desde el coro ó desde alguna tribuna, persignándose ó santiguándose antes de cada visita, ó inclinando la cabeza. E n orden á si es necesario' ver los altares que se visitan, es indudable que las religiosas tienen muchas v e ces el coro dispuesto de tal manera, que no pueden ver los altares, y lo 3 5 5 7 . S e ha de notar que el que m i s m o sucederá en el coro de algunos tiene inmediata á su casa una capilla religiosos: en estos casos será b a s donde no hay m á s que u n altar, aunr 1 tante que las personas que visitan s

4o

LIBRO

VIH. TRATADO

hagan algún movimiento,.dirigiéndo­ se en cada visita á la parte hacia donde está el altar. No se m e oculta que algunos auto­ res n o creen necesario que s e haga algún signo exterior en cada visita, pero ya he citado los autores que piensan de otra manera: y para ce­ rrar del todo esta cuestión, voy á transcribir las palabras del docto maestro Vidal en su Tratado de la bula de la Cruzada , agregado á la Teología Moral de "Wigandt (tracta­ tu X X V I I I , append. 2 , exam. 2 , n u m . 27), donde dice así: «Quando quinqué altaría v i s i t a n ­ tur, vel, in horum defectum, unum quinquies, debent stationes disconti­ n ú a n , et melius aliquo signo sensi­ bili; quia alias non sunt quinqué stationes, sed una: néc quinquies vi­ sitantur, sed semel; et statió seu vi­ sitatio sensibilis distincta debet esse sensibiliter, u t dicatur quinquies. E t i t a practicatur a viris doctis et t i m o ­ ratis.» Confieso que me agrada esta o p i ­ nión, pues además de ser muy con­ forme á lo que significa la palabra visita de altares, esta es la práctica común de los hombres sabios é igno­ rantes ( 1 ) . 3558. E n cuanto al altar, dice el citado maestro dominicano Vidal, en el m i s m o número, las palabras siguientes: «Altana deberé esse approbata ab aliquo PrsBlato ad id jurisdictionem habente, et destinata ad celebrandam Missam, quamvis in eis adhuc non sit celebrata; quia haac nomine alta­ ris veniunt. I m m o , addunt Trullench. et Enriq., etiamsi non habeant ac­ tualiter aram ob eamdem rationem;

I.

tutius. tamen est visitare habentia aram, si fieri potest; cumiara prôpriè sit et constituât altare» (1). ­ 3559. P. E l que , estando la iglesia llena de g e n t e y no pudiendo penetrar en ella, visitase desde fuera, ¿ganaría las indulgencias? R. Aunque Ñuño y algún otro a u ­ tor convienen en que el que oyese Misa en un día de precepto del modo dicho cumpliría con el precepto de la Igle­ sia, niega que ganaría las indulgen­ cias visitando los altares de esa ma­ nera. S e fundan en que el que oye Misa desde fuera de la iglesia, ve y acompaña á los otros que oyen Misa, y así s e une á ellos moralmente e n una misma acción; pero no así el que v i s í t a l o s altares, porque visita solo y sin .tener unión con los demás que "están oyendo Misa ó rezando otras cosas: la razón no deja de ser espe­ ciosa y sutil. L a segunda y m á s común opinión ( y en mi concepto más probable ) distingue: si la iglesia estuviese libre, y visitase desde fuera, no ganaría las indulgencias, porque realmente no visitaba los altares; pero si no entra­ ba dentro por no ser posible, y se unía á los otros fieles que estaban Orando ú oyendo Misa, bien podría ganar las indulgencias visitando des­ de allí los altares. H e aquí las pala­ bras de V o i t , tomo 3 , n ú m . 365 de l'a edición de Madrid de 1 8 5 2 : « У nótese de paso que para dichas v i s i t a s basta una presencia moral, cual s e requiere para cumplir el pre­ cepto de oir Misa; y, por lo tanto, el que no pudiendo penetrar dentro de la i g l e s i a visitase devotamente los cinco altares desde fuera de ella, g a ­ naría la indulgencia. »

( 1 ) , U n señor Comisario general de la \h)­ A u n q u e el oratorio privado no es Cruzada, en la explicación de :1a bula enu­ ¡iglesia, ni.por lo común,se.le conceden in­ mero 20), decía: «Cuya visita de,be ser pre­ dulgencias, .la, bula de la Cruzada concede sentándose de tal suerte al altar á que se que en él se puedan ganarlas indulgencias hace, que s e eche de ver qué sé; da Cuitó­ a : di; las visitas; ecelesiis vel privato ora­ Dios en él.» .. •. • , , •,'.1 torio. ••'•<•'! > . > ; : ; ; ; : . . , . : > , -J..

D E LA BULA, D E LA SANTA CRUZADA. Hasta aquí Voit: ; yo me: adhiero á esta opinión. 3 5 6 0 . E l punto 6.° d é l a bula de Gaeta de Pío I X dice así: «VI »Jam vero ut praefati Christi fidèles cömmemoratis sanctis indulgentiis facilius frui possint, concedimus ut ipsi bis (hoc est, sèmel in vita, et semel in mortis articulo) valeant sibi eligere presbyterum sascularem aut regulärem, qui sit confessarius per Ördinarium loci approbatus, atque ab eó in foro conscientiae a quibuscumque peccatis et censuris cuicumque Ordinario atque etiam Sedi Apostolica; reservatis (excepto híeresis crimine, et quóad ecclesiasticos excepta etiam censura de qua in constitutione Benedicti X I V Sacvamentum Pœnitenttœ) absolví possint, imposita semper pœnitentia salutari, aliisque injunctis quœ de jure injungenda sunt. Insuper üb vota S i m p l i c i a per Christi fidèles ipsos emissa, exceptis tamén ultramarino, castitatis, et rèligionis, ab eodem confessano in pia alia opera, atque adjunctum his subsidium ali quod executori harum litterarum in supradictos pios finés transmittendum, rite commutari p o s s i n t , auctoritate pariter Apostolica i n d u l g e m u s . VII »Ad hœc, u t iidem Christi fidèles, non tantum semel, sed bis singulo ab harum litterarum puplicatione, anno, supradictam eleemosynam conferre, harum gratiarum summarium sumere, atque hinc tarn pro se quam per modum suffraga pro animabus i n purgatorio detentis indulgentias, concessiones, et indulta prsedicta consequi, eisque intra eumdem annum bis, ut prsefertur, uri e t potiri, ac dictorum bonorum spiritüalium participes fieri valeant, in D o m i n o pariter concedimus.» Sobre la inteligencia de los dos

41

puntos anteriores, el autor de la e x plicación de la bula publicada en Barcelona, en el núm. 28, comentando aquellas palabras en que la bula de la Cruzada autoriza al que la toma para elegir confesor que le absuelva de censuras y reservados, pone las siguientes palabras, que deben meditar mucho los confesores: «Ad hoc ut quis possit eligi confessarius ad absolvendum a reservatis, debet esse approbatus ab Ordinario loci ubi fit et excipitur confiessio, nec sufficit quod fuerit approbatus in aliis dioecesibus. Sic pluries declaravit Sacra Congregatio Concilii, et signanter in Valentina, relata a Rodriguez (in Bulla Cruciata, § g, n u m . 5 ) , confirmata a Paulo V , die 1 1 Octobris 1 6 1 1 , et expresse declaravit Innocentius XII die 19 Aprilis 1 7 0 0 , constitutione quae incipit Cum sicut non sine gravi, in qua inter caetera hasc leguntur: «Decernimus et decla«ramusBullamCruciatas sanctse nihil «novi juris induxisse, nullumque pri»vilegium continere quoad approba» t i o n e m confessariorum... ; adeo ut »eonfessarii, tam saeculares quam re«gulares,' quicumque illi sint, i n v i «Bullas Cruciata? a poenitentibus ad «audiendas eorum sacramentales con«fessiones electi, nullatenus' confes«siones hujusmodi audire valeant sine «approbatione Ordinarii et Episcopi «dicecesani loci in quo ipsi pceniten»tes degunt et confessarios eligunt, «et ad excipiendas confessiones r e »quirunt; nec ad hoc suffragari ap«probationem semel vel pluries ab »aliis Ordinariis aliorum locorum et «dicecesuum obtentam etiamsi pceni«tentes illo'rumOrdinariorum qui con«fessarios electos approbassent, subsditi forent; confessiones autem ali»ter et contra earumdem pisesen» tium , aliarumque Apostolicarum «constitutionum formam deinceps fa» ciendas et excipiendas respective, «prseterquam in casu necessitatis, in «mortis articulo, nullas fore, irritas,

42

LIBRO VIII. T R A T A D O

»et invalidas; et cqnfess.ario.s- ipso »jure suspensos esse,» etc., etc. i. * L a suspensión de que habla esta constitución, hoy no existe, porque la bula Apostólica Sedis no la re nueva. * A continuación, en el n ú m . 29, dice la citada explicación de B a r c e lona: «Jam vero confessarius legitime electus potest virtute huj us privilegii, anno durante, absolvere, pro foro interno ab ómnibus casibus e t quibuscumque peccatis et censuris t a m Episcopo quam Pontifici reservatis, sive c o m m i s s a fuerint ante, vel post receptionem bullas, etiamsi in confideutiam bulla? fuerint c o m missa.» L a razón es, porque la bula de la Cruzada no pone esa excepción, como la pone la bula de composición, que n o sufraga á los que hicieron el dañecontra justicia, e n la confianza de satisfacer después tomando bula de composición. . San Ligorio ( l i b . 6 , n ú m . 5 3 7 , quesr. 6) pregunta si puede ser absuelto de reservados el que los c o m e t i ó con la esperanza de ser a b suelto de ellos en virtud del jubileo, y responde: «Sententia valde probabilis negat; secunda vero sententia communior et satis probabilis affirm a t , » etc. E n vista de esto, cada uno siga la opinión que le parezca. T a m b i é n se ha de advertir que n o se puede absolver por la Cruzada de los pecados y censuras que se exceptuaron en el punto 6.°, á saber: «Excepto baaresis crimine, et quoad e c clesiasticos excepta, etiam censura de qua in constitutione Benedicti X I V , Sacramentum Pcenitentia;.» ' Por el crimen de herejía se entiende la herejía m i x t a de interna y e x terna: por la censura impuesta á los eclesiásticos por Benedicto X I V en la bula Sacramentum Pcenitentice,,se e n tiende la excomunión mayor en que incurren los sacerdotes qué absuelven á su cómplice Venéreo, fuera de los

I.

casos en que s e les, permite por la Silla Apotólica. \¡< «i yy * Incurren también en esta e x c o munión los que simulan: que absuelven ; aL c ó m p l i c e venéreo (Resp¡ S, Poenit, i . ° Marzo 1 8 7 8 y del S. O. 10 D i e . 1 8 8 3 ) . (Véase el n ú m . 2 3 5 2 , donde se explica qué se entiende por simulación en esta materia.) * Después continúa la explicación de Barcelona diciendo lo que sé exige para poder absolver de censuras por j a Cruzada : «Cum hac autem intelligentia, quod pars I s s a , si detur, sit satisfacía vel per se ab ipsöpeenitente, v e l , dato i m p e d i m e n t o , per suos haeredes aut a l i o s . Tali data cautione sufficienti/ arbitrio prudentis confessarii potest a quacumque censura absolví à jure vel ab homint. S i offensus hanc cautionem nollet admitiere, n i h i l obstaret quominus qui illam¡dedit, possit absolví virtute bullae in foro, interno; etiamsi in ilio tunc, sicuti semper ac jurisdictionem affectaré possit judicis competentis, hortari debet ut pro foro extèrno se habeat taraquam si absolutus non esset; et ei posset absolutio denegari, si rationes essent ad prudenter credendum ita non esse aeturum.» Después continúa la citada explicación de Barcelona: « Animad vertatur hie in hoc diplomate pontificio, tam de peccatis Sedi Apostólicas quam Episcopo reservatis semel tantum invita, et s e m e l ' in articulo mortis,; aut bis, duplex sumarium summentes, fideles absolví posse: minime vero toties quoties de reservatis Episcopo, sicut concedebatur brevi Gregorii XIII et aliorum Pontificum. Bulla eniw expresse ita se habet. Attendatur attamen an Episcoporum concessione, ut in aliquibus dicecesibus ita factum esse mihi certo constat, fideles virtute bullséj s i c u t i antea, Mies quoiiess. casibus' E p i s c o p o reservatis valeant absolví.» i iv; ri.'iV'i :i D e lo dicho hasta aquí se infiere; « Prim 0, confessiones fàctas cum con* 1

D E LA B U L A D E LA SANTA

CRUZADA.

43

fessartis n o n approbatis- áb Episcopio unum peccatum sine alio remitti nedicecesis i n qua fit confession -esse -It •. queat, fieretque Sacrameñtum irifórritas.—Secundo, non sufficére' fégula- me, aut nullum, posita debita disporein esse absolute approbaturh in una sitiorie, "áut oblivione inculpábili resdioecesi' utosit eligibilis virtute bullae pectu p œ n i t e n t i s , contra id quod exa fidelibus in quacurnque dioecesi ut presse asserit Concilium Tridenti confessiones audiat, sed insuper de- n u m (sees; 1 4 , cap. 5).» siderari approbationem Episcopi loci A continuación, num. 3 2 , la expliin quo exequitur confessio.—Tertio; cación de Barcelona dice así: «Pro sacerdotem ab Ordinario approbatum recta autem hu jus aesertionis intellicum limitatione quoad tempus, lo- gentia notandum est: Primo , quod cum, aut personas, non posse valide •lile qui a peccatis et censuris reserultra tempus, locum, et personas suae vatis absolutus mânet virtute bullas, limitationis virtute Bulla? Crucia- tamètsi ä peccatorum et censurarum tas Peenitentiae sacrameñtum m i n i s - reservatione liber é v a d â t , tenètur trare* » •!'.-•";• - ••••'•• ipsa peccata reservata, et illa ob quas; A continuación, n u m . 3 1 , dice la censuras incurrit, iterum expresse et citada explicación de Barcelona: «Ule directe confessioni subjicere; id enîrh <[ui per bullam generaliter áb o m n i - in omnium sententia necessarium bus peccatis et censuris absolutus e s t omnino in omnibus peccatis quas fuit, et peccatorum reservatorum aut propter oblivionem in confessione censurarum, in quas forte'incident, omittuntur, ut confessarius directam fuit oblitus, liberlmanet a reservatio- illorum absolutioném conférât; Non ns: ita, ut pro illorum absolutione tarnen indiget bulla ut ab illis possit amplius bulla••••non indigeat, sed a absolvi; nam cuca reservatio per absoquocumque confessario absque bullae lutioném virtüte bullae factam jam suffragio ab illis absolvi potest. Turn fuerit sublata, ut dixirrius, a quolibet quia confessarius per bullam ab o m - confessario, etiamsi poenitens bullam nibus peccatis et censuris poeniten- jam non habeat, absolutio a praedic tem absolvens intendit, saltern vir- lis peccàtis conferri valebit. Notantualiter et implicite, absolvere ilium dum secundo, quod si quis, dum conab omnibus peccatis et censuris ad fite tur,censuras obliviscitur, quae parquas absolvenda ratione bullae juris- tis satisfactionem pro illius absoludictionem habebat; id enim significat tione exigit, si hasc ab ilio adhuc hon ilia generalis intentio absolvendi áb est exhibita, absolutus ab ilia non omnibus peccatis et censuris virtute manet generali absolutione censurabullas: cum autem ex vi bullae insit rum virtute bullas a confessano facta; confessario jurisdictio absolvendi a quia non prassumitur confessárium censuris et peccatis. quorum pceni- illicite et contra jus, in prasjúdici'ümtens invincibiliter fuitoblitus, e o n s e - que alteri us velie absolvere» ( i ) . quens est quod ilia confessarius virOmito lo que dice la citada explitute bullas, saltern virtualiter, absol- cación en el número siguiente (33) vere inténdit; proindeque quod poeni- acerca del que hace confesión invalitens ab illis absolutus máneat, liberque ab eorum reserva tione; Turn quia (1) Acerca de la condición que se pone si confessarius non intenderet a pecalgunas veces para absolver de censuras, catis et censuris reservatis in eonfes-! satisfacía'.parte, v é a s e l o que dije en "el sione inculpabiliter praetermissis ab-; n ú m . 2286. Acerca de lo que se dice en el solvere, poenitens privaretur S a c r a - pár.rafo, penúltimo, de que no quedan rementi fructu, eo quod a peccatis re-i servados los pecados que se olvidaron si el'penitente tiene bula, véase lo que, se servatis absolutus non maneret, et dijo éri el nüm. 2289. ;

1

!

44

LIBRO VIII. TRATADO I.

da, ó por falta de dolor, ó por callar indebidamente algún pecado, y no obstante va absuelto en virtud de la bula; porque habiendo opiniones s o bre esta materia, dejo á la prudencia de cada uno seguir la que mejor le parezca. Véase lo que dije sobre este punto en el tratado del jubileo (número 2289). 3561. Cada persona puede tornar, dos bulas de la Cruzada en. cada año, y gozar dos veces de los privilegios de la bula, t a n t o para ser absuelta dos veces de censuras y pecados r e servados, como para ganar doble n ú mero de indulgencias, duplicando las visitas de altares en días dé estación en que se ganan indulgencias plenaria ó parcial, ó sé saca á n i m a . Pero se ha de notar que si bien, tomando dos bulas, se puede absolver dos veces in vita (esto e s , durante la publicación) y dos veces en el artículo de la muerte en el m i s m o año de los pecados y censuras reservados, sean papales ó sinodales, pero siempre teniendo presente que de los reservados sinodales no se puede absolver toties quoties con la bula, como se p o día antiguamente, sino semel in vita, et semel in articulo mortis; y si se toman dos bulas, bis in vita, et bis in articulo mortis; á no ser que el Diocesano, como en m i concepto han hecho muy laudablemente algunos Obispos, autorice á los confesores para absolver de reservados sinodales. Se dirá que en el artículo de la muerte nulla est reservatio,y queporconsiguiente de nada sirve la bula de la Cruzada; pero á esto se responde que sirve mucho; porque si bien cuando se absuelve de pecados reservados sin censura ratione articuli mortis no hay necesidad de presentarse al superior para recibir la penitencia y amonestaciones convenientes, cuándo se absuelve ratione articuli mortis de pecados 'que tienen censura reservada, pasado el artículo de muerte hay que presentarse al s u perior para recibir las penitencias y ;

amonestaciones Convenientes; pero cuando se absuelve de censuras reservadas en virtud de la facultad que da la bula de la Cruzada en el articulo de muerte, pasado el peligro, no hay obligación de presentarse al s u perior. * E n el día no están obligados á presentarse al superior, como se ha dicho e n los números 2 3 4 1 y 3 2 4 3 , los que en la hora de la muerte son absueltos de las censuras simpliciter reservadas al S u m o Pontífice. * 3562. Supuesto que en el punto 6.°, que estoy explicando, se c o n ceden al que toma la bula dos f a c u l tades: i . , de poder elegir un confesor aprobado por el Ordinario del lugar donde s é confiesa el penitente, aunque no esté expuesto (1); 2 . , de absolverle, del modo que se ha dicho, de pecados y censuras reservados,' se pregunta: ¿favorecen á los regulares estos dos privilegios de la Cruzada? E. E l docto maestro Vidal, en la explicación que puso de la Cruzada, adicionando la obra moral de W i gandt, después de explicar con alguna latitud la prohibición de varios Papas, que quitó á los regulares el privilegio de elegir confesor tan sólo aprobado por el Ordinario, y de ser absueltos en virtud de la Cruzada de pecados y censuras reservadas, añade, hacia el fin del número 39 (tractat. X V I I I , append. 2, exam. 2) que esto se ha de entender cuando los prelados prohiben á sus subditos usar de esos privilegios de la Cruzada. H e aquí sus palabras: «Notanter dixi contra voluntatem aut dispositionem ordinariam suorum pralatorum non posse confiten, etc., quia si praslati nihil in a

a

( 1 ) Aunque en el día, por lo c o m ú n , la aprobación de confesor y la exposición se hacen á un mismo" tiempo, son distintas y separables; la aprobación da testimonio de la suficiencia, la exposición da además subditos; la bula de la Cruzada autoriza para poderse confesar con sacerdote aprobado, aunque no esté expuesto.

D E LA B U L A D E LA SANTA

CRUZADA.

45

contrarium d i s p o n a n t , , videantque niendo la voluntad expresa, ó al m e subditos per bullam confiten, et ta- nos ¡tácita, de ellos, tantos R o m a n o s ceant, i m m o tacitam ad minus dent Pontífices como dijeron que no les licentiarn (ob npgligentiam e t n i m i a m favorecía la bula de la Cruzada para indulgentiam, i n d e s t r u c t i o n e m vitse elegir confesor y ser absueltos de regularis, quse ipsòrum gravabit con- reservados, tengo por cierto que alscientias), tune poterunt confiteri, et gunos de, aquellos Papas que lo proa reservatis i n religione absolví, sed hibieron hubieran añadido que invilii non a reservatis Papse, prassertim in prcelatis suis, vel.absque licentia expvessa bulla Ccenas. vel tacita eprum, no les valía la CruzauRatio: Quia Clemens et Urbanus da para los dos efectos expresados. illud relinquunt, dispositioni praslatoE n confirmación de lo dicho últirum, istud vero Apostolica? Sedis dis- mamente, voy á citar las palabras del positioni; ergo cum praslati ita se mismo maestro Vidal (núm. 3 7 , quee* gerunt saltem per cqnsuetudipem, ritur 8), donde dice así: aut ratih'abitionem, vel tacitam licen«Contra voluntatem aut ordinatiam, validas erunt, e t i a m quoad re- riam dispositionem suorum p r e l a t o servata piselatis, confesdones , non .rum, nec possunt per bullam confitevero quoad Papas reservata, ob con- ri, nec a reservatis absolví. Hasc trariam Sedis Apostolica; declaratio- sane est mens clara Apostolica; S e nem ( i ) . » . . dis, sanaque doctrina et sancta in E n las últimas palabras se equivo- tanta calígine hujus profundas quaeca, en m i concepto, el maestro V i - s t i o n i s , quia prseter declarationes dal, porque los Papas no sólo quitan Julii II, Leonis X , Sixti I V , Alexanla bula de la Cruzada para los reser- dri VI, Innocentii VII, Gregorii X I I I , vados al Papa, sino también para Clementis V I I I , Pauli V , Gregorii X V , adductas a cardinali Delugo, poder elegir confesor. Confieso que no me convence la De pcenit., disp. 1 0 , sect. g, n u m . 1 5 3 , excepción que hace este docto domi- extat decretum Urbani VIII, anno nicano; porque las bulas de los Ro-J 1 6 3 0 , hoc declarans his verbis.» manos Pontífices no hacen esa excepA continuación pone parte de la ción de que sea contra la voluntad ó bula de Urbano V I I I , omitiendo alsegún la voluntad de los prelados re- gunas cosas por medio de puntos susgulares, sino, que dicen absolutamen- pensivos; pero á mí me ha parecido te que la bula de la Cruzada no les conveniente transcribirla con alguna favorece en cuanto á poder elegir mayor latitud, copiando literalmente confesor y ser absueltos de censuras las palabras, según se halla en el Buy pecados reservados. Si con la licen tano Romano impreso en Luxembur^ eia de los prelados los regulares p u - go en 1 6 7 2 , tomo 5, pág. 1 9 S . En lo diesen usar de estos privilegios, te-: principal que pertenece á la presente cuestión, dice así: «§. 1 , Alias siquidem felicis recor(i) Troncoso, en la explicación d é l a datipnis Clementi Papas VIII, prsedebula (núm. 397), cuando á varios autores, cessori nostro per Procuratorem g e sin nombrarlos, dice que con la licencia neralera Otdinis Fratrum B. M A KM-; tácita ó expresa de los prela.dos pueden usar del privilegio de la Cruzada en cuan- de Monte Carmelo nuncúpat. expósito á elegir confesor y.ser absueltos de re- to, quod cum in Bulla Cruciata; saneservados, y que muchos autores dicen qué tas, et aliis privilegiis ab Apostolica aun sin,licencia alguna del prelado,pue- Ssde concedi solitis, detur facultas den usar de este privilegio. N o me parece fundada esta opinión, si.no hay, un,pnvi-j eligendi .cpnfessarium idpneum, ab Ordinario approbatum, qui possit legio especial. r

;

L I B R O V I I I . T R A T A D O I. Christi fideles absolvere a. casibus cjumque status, gradus, qualitatis, et Ordinario et Sedi Apostólicas reser- conditionis, etiam speciali nota dignae, vatis, religiosi praadicti Ordinis, seu quoad casus reservatos, etiam iri bul? eorum nonnulli, etiam praedictis fa- la Ccenae Domini (hasresì excepta) cultatibus uti praasumebant in detri • contentos , nonnisi in foro conscien? m e n t u m eorum regularis disciplina;. tia3, non autem in foro externo , sufQuare idem Clemens praedecessor sua f r a g a t o , aliorumque indultorum hit* perpetuo valitura constitutione decla- jusmodi , quantum ad praedictum ravit facultatem et„ concessionem articulum eligendi confessarium et Sanctae Cruciata; et aliorum indulto- absolvendi a praedictis casibus reserrum praedictorum, quantum ad prae • vatis, etiam in bulla Coeñas D o m i n t d i c t u m articulum eligendi confessa- contentrs, cum fratribus et m o n i a l i rium et absolvendi a casibus reserva- bus praedictis Fratrum Praedicatorum, tis, non habere locum cum fratribus, ac aliorum quorumcumque Ordinum, et sororibus monialibus quorumcum- et Congregationum, Societatisque, e t que O r d i ü u m , et Congregationum Instituti prasdictorum Mendicantium cujusvis Instituti, Mendicantium et et non Mendicantium, tam provincia; non Mendicantium, tam in provincia HispanisB quam extra eám ubilibet Hispania; quam extra eam ubilibot constitutorum,locum minime habuisc o n s t i t u t i s , ñeque eis suffragari; sed s e , ñeque h a b e r e , nec i n illis ullo ejusdem Clementis prasdecessoris in modo suffragari potuisse, ñeque p o s tentionis fuisse quod lidem fratres et se, excepto, dumtaxat, ilio quinquen moniales, quantum ad sacramentum nio, quo litterae nostrae hujusmodi, Pcenitentiae seu confessionis ádmi- ut prasfertur , duraverunt ; siquidem nistrationem , dispositioni suorum die X I V mensis Junii 1629 proxime praelatorum subjecti essent, prout in praeteriti j a m expiraverunt, sed n o s dicti Clementis príeiecessoris i n si- traa intentionis f u i s s e , et esse , quod mili forma brevis desuper, sub die lidem fratres et moniales , q u a n t u m X X I I I Novernbris 1 5 3 9 , Pontificatus ad sacramenti Pcenitentiae seu consui anno octavo, expeditis litteris, I fessionis administrationem , ordinaquarum tenores pro expressis haberi ria; dispositioni suorum praalatorum, volumus plenius continetur.» et Sedi Apostolica;, quoad sibi reserva, E n el párrafo s i g u i e n t e (2. ) se ba, subjecti s i n t , earumdem tenore queja Urbano VIII de que algunos praesentium perpetuo declaramus.» religiosos no; habían hecho caso de la Las anteriores palabras de la bula prohibición pontificia, y que, por lo de Urbano VIII en su sentido propio tanto, para que se guardasen las dis- y.genuino parecen tan claras, que n o posiciones y prohibiciones de su an- pueden admitir la interpretación que tecesor , dice que todos los religiosos les da el maestro Vidal: el Papa anula y religiosas , mendicantes y no men- en un todo, respecto de los regulares, dicantes, y todos los demás regulares las facultades que da la Cruzada para de cualquiera sociedad,.congregación elegir confesor y para ser absueltos ó i n s t i t u t o , que se atengan á la dis- de reservados. Así parece que lo enposición, pontificia; y continúa: tendió ;el Capítulo general del Orden «Ác, quatenus opus s i t , ampliantes de Predicadores, celebrado en S a l a motuproprio, et ex certa seientia , ac manca en 1 5 5 1 , que dice así: «Denunmatura deliberatione nostris, deque iiamus omnibus fratribus, renuntiasApostólicas potestatis plenitudine con- sie nos privilegi is o m n i b u s , praesertim cessionem Sanctas Cruc,ia,t8B: ¡, ¡ quae,. Órdinis Minimorum, quoad illud quod respectu facultatis hujusmodi, etiam sjpectat. ad fratrum confessiones au' • ¡' Jaicís et clericis sascularibus cujus- diendas.» 1

0

D E LA BULA D E LA SANTA

CRUZADA.

47

, A continuación dicen las constitu- rum personarum genus comprehendi ciones lo siguiente, que hace todavía i et quaenam indulta specialiter regulamás al c a s o á la presente cuestión: ríbus suffragari, censendum s i t ; hoc «Romse quoque 1 6 0 1 constitutio enim ex uniuscujusque indulti tenore Clernentis V I I L i n materia de confes- ac verbis colligendum relinquimus; sionibusacceptata fuit, cujus est dis- firmis tamen manentibus, et perpetuo positio istis verbis concepta: Conces- mansuris, quod ad Bullam Cruciatse sionem S. Cruciatse, et aliorum indul- pertinet, plurium prsedecessorum n o s torum iparticularium, quantum ad trorum declarationibus, eamdem, sciprsedictum articulum eligendi confes- licet, bullam, quantum ad articulum sorem et absolvendi a casibus reser- eligendi confessarium seque a casibus vatis cum fratribus • et sororibus Or- reservatis absolví faciendi , nequádinis prasdicti (scilicet, Carinelitarum) quam regularibus suffragari; quod ac aliorum quorumcumque Ordinum Nos etiam perpetuo tenendum atque et Congregationum cujusvis I n s t i t u - sentiendum , eorufndem prsedecessoti, Mendicantium et non Mendican- rum nostrorum exemplo , similiter tium, tam provincias Hispaniae quam declaramus, et contrariam quamcumextra eam ubilibet , locum minime que opinionem , uti falsam et perni habere, ñeque censeri; sed nostraa i n - ciosam, interdicimus et reprobamus.» tentionis existere quod iidenj fratres L é a n s e con atención las anteriores et moniales, quantum ad sacramen- palabras de Benedicto X I V , y aparetum Pceaitentias seu confessionis ad- cerá fácilmente que el Papa resuelve ministrationem, dispositioni suorum de un modo terminante que la bula praelatorum subjecti sint, Apostólica de la Cruzada en nada sufraga á los auctoritate tenore prasseritium perpe- regulares para poder , en virtud de tuo declaramus.» ella, elegir confesor y ser absueltos de Hasta aquí las constituciones del reservados. L a prohibición está hecha Orden de Predicadores , impresas en por varios Pontífices: estas declaraRoma en 1 6 9 0 , dist. i . , capítu- ciones tan terminantes y severas de lo 14, § 3 . los Papas quedarían casi enteramente Las palabras anteriores de las cons- enervadas é inútiles si cada prelado tituciones dominicanas no hacen in- regular pudiese autorizar á sus subdisinuación alguna directa ni indirecta tos para usar de dichos privilegios en para poder inferir que el prelado regu- las materias expresadas. Si los Papas lar l o c a l , ó provincial, ó general, hubieran tenido intención de que los pueda autorizar á sus subditos para prelados regulares pudiesen autorizar usar de la bula de la Cruzada en á sus subditos para usar de los priviorden á elegir confesor y ser absuel- legios de la bula, lo hubieran expretos de reservados. Por último , voy á sado; pero habiendo sido tantos los poner las palabras literales de B e n e - Pontífices que hicieron la prohibición dicto X Í V , en su bula Apostólica in- de usar de la Cruzada para elegir c o n dulta-, de 5 de Agosto de 1 7 4 4 (es la fesor y ser absuelto de reservados, loo en el t o m o 1 de su Buhrio). Des- todos la hicieron universal y absolupués de otras varias cosas sobre la tamente , sin restricción alguna , sin elección de confesor y de absolución conceder á los prelados regulares fade crímenes y,censuras reservadas, en cultad alguna respecto de sus subdiel § 7 dice así: ., tos sobre esta materia. «Postremo illud monendum existí-Para terminar esta cuestión tan rnamus, nihil hic a Nobis statui aut importante para los regulares , voy á pronuntíari,super.eo,. an, s c i l i c e t , . in¡i copiar las palabras del muy docto douno aut altero indulto unum aut alte-¡ minicano maestro Fr. Vicente Férrer, a

4

8

LIBRO

VIII. T R A T A D O

I.

hijo del esclarecido convento de Pre- 'declaran que no se derogan por ellas dicadores de Valencia. E n su Suma los dichos decretos. Moral, trat. I X , cap. 3 , n ú m . 875, | i) Consta igualmente que la licencia pregunta: de los prelados regulares para usar «Los religiosos y r e l i g i o s a s , de sus subditos de la Cruzada, ni es ni cualquier Orden que sean, ¿pueden puede ser interpretativa para e s t e por el privilegio de la Cruzada elegir artículo.» Concluyo diciendo que los religioconfesor alguno , secular ó regular, para que los absuelva de los pecados sos y religiosas, en orden á e l e g l r c o n reservados á sus prelados, ó á Su San- fesor y ser absueltos de pecados retidad, ó de otro alguno, aunque no esté servados (y aun no reservados, como reservado?» Y responde así: «R. Que! m u y bien dice el maestro Ferrer), n o . Así lo declararon,después de otros deben atenerse á lo que dispongan sus Pontífices: Clemente V I I I , año' 1599 prelados, conforme á las respectivas (cuyo decreto aceptó nuestro Capítulo constituciones de cada Orden regugeneral romano en 1 6 0 1 , y está inserto lar ( 1 ) . E n cuanto á los religiosos Doen la glosa de nuestras constitucio- minicos , ya dije en otro lugar lo que nes), y U i b a n o VIII, año 1 6 3 0 . Y se- disponía su novísima legislación cañalan el motivo por estas palabras: nónico-regular sobre esta materia. «Cum ratio d o c e a t , et experientia L o s regulares han de tener m u y «compertum sit, religionibus valde presentes las disposiciones de la cons«perniciosum existere, ut earum reli- titución de Pío I X de 1 2 de Octubre wgiosis licitum sit confessarium sibi dé i86g, Apostolices'Sedis, que restrin»eligere,i> etc. N o dicen ad resérvala, gió notablemente la potestad de los sino universalmente confessarium sibi prelados regulares para absolver á sus eligere. Y así n o le pueden elegir ni subditos y á los extraños de censuras aun para los no reservados , aunque reservadas al Papa. sean veniales. Dicen también que '* Con el debido respeto, nos aparj a m á s fué su intención que dicho pri- t a m o s del m o d o de sentir del autor vilegio sufragase ó pudiese sufragar en esta cuestión, y nos inclinamos á ullo modo á los regulares. Y Grego- la sentencia de los que sostienen que rio X I I I añade: Nec fore unquam men- los religiosos pueden, con licencia de tís nostrcB, aut Sedis Apostolices, etc. sus superiores^ usar de la facultad «Pruébase esto m i s m o por la cons- que la bula de la Cruzada concede á titución Apostólica indulta, de Bene- todos los fieles que la toman, de p o dicto X I V , que dice así: «Eamdem der elegir confesor que los absuelva »bullam, quantum ad articulum eli- de todos los pecados, aun de los reser«gendi confessarium, seque a casibus vados á la Silla Apostólica, m e n o s de «reservatis absolví faciendi, nequa- los que la misma bula exceptúa. Esto »quam regularibus suffragari declara- es lo que se deduce de los decretos ó » m u s : et contrariam quamcumque b u l a s de los R o m a n o s Pontífices que nopinionem, uti falsam et pernicio- hablan sobre el particular, los cuales »sam, interdicimus et reprobamus.» no i n t e n t a r o n privar á los religiosos » Y a s í consta que dichas constituciones, ni cesaron morte concedentis, ni (1) Digo conforme á sus constituciones; se revocan por las,Cruzadas siguien- pero esto se ha de entender si las constitutes , por no ser en el ánimo de los ciones no son contrarias á las repetidas Papas, c o m o ellos aseguran: además bulas de los Papas, que quitaron á los rede que los sobredichos bien sabían gulares la facultad de usar de la Cruzada én cuanto á elegir confesor y ser absueltos que la Crnzada.se había de publicar de reservados, á no ser que tengan algún con cláusulas derogatorias, y con todo privilegio pontificio especial.

D E LA BULA D E LA SANTA CRUZADA. de la dicha facultad, como á primera vista parece, sino reprobar la opinión de los que defendían poder hacer uso de ella sin licencia de sus prelados, y aun contra su voluntad. Cierto es, que si se consideran algunos pasajes de los indicados documentos pontificios de un modo aislado y superficial, parece debe afirmarse que quitan en absoluto á los religiosos la repetida facultad ó privilegio; mas si se atiende al espíritu é intención que los i n forma, siempre aparece la conclusión antes i n d i c a d a , á saber: que sólo pueden gozar deella dependientemente de la voluntad de sus superiores, y, por tanto, sin perjuicio ni menoscabo de las facultades que éstos tienen de la Santa Sede, en orden á la administración del sacramento de la Penitenpia, á sus respectivos subditos; facultades que no quedan suspendidas por la bula, ni al hacer uso del privilegio que concede de elegir confesor, como opinaron algunos. En el indicado sentido resuelven esta cuestión gravísimos autores, e n tre los cuales figuran el cardenal de Lugo y los Salmaticenses. Véase cómo se expresa el primero en el Tratado de la Penitencia, disp. 20, sec. 9, después de referir la reprobada opinión á que antes hemos aludido. «Contraria s e n t e n t i a , scilicet, religiosos, saltera mendicantes, non posse absque prczlatorum facúltate eligere confessarium, qui eos virtute Cruciatffi a reservatis absolvat; c o m m u n i s est apud omnes fere theologos, propter expressam, et ssepissime repetí tam declarationem S u m m . Pontificum, qui contrariam doctrinam, ut omnino falsam, reprobarunt.» Y más adelante añade: « P o t i s s i m u m fundamentum irrefragabile hujus sententias desumitur ex declaratione Pontificum qui semperdeclararunt non esse suam , mentem, per bullse verba talem facúltatela (independiente de los superiores) religiosis concederé.» De modo aún más claro se expreTOMO I V .

49

san los Salmaticenses (tract. X V I I I , De privilegiis, cap. 4), los cuales a ñ a den ser suficiente la licencia de los prelados tácita ó presunta, para que se cumpla la voluntad de los R o m a nos Pontífices, de que los religiosos «subsint dispositioni praelatorum,.. et ut prselati in usu hujus potestatis se cuín suis subditis benignos et fáciles exhibeant.» Véase cómo se explican los citados autores, n ú m . 1 3 4 . «Tenenda est sententia... quse a s s e rit Bullam Cruciatas n o n suffragari religiosis, quoad illam clausulam eligendi sibi confessarium, qui possit eos absolvere a reservatis absque prcelatorum licentia et facúltate;» y en el núm. 1 3 9 , hablando de esta licencia, dicen: «Sed nota, quod si adsit licentia expressa, tacita vel prsesumpta prselati, utendi Bulla quoad electionem confessarii, etiam pro reservatis, poterit regularis confessarium extraneum eligere, qui eum absolvat s e cundum amplitudinem concessionis: quia Pontifex non aufert a praslatis regularibus potestatem, ut suis subditis licentiam concedant utendi Bulla,, etiam ut absolvantur a reservatis. Sic enim verificatur quod intendituí ab Urbano VIII, quod «subsint dispositioni praelatorum,» et quod Clemens VIII praecepit praelatis, ut in usu hujus potestatis se cum suis subditis benignos et fáciles exhibeant Sufficit ergo tacita eorum licentia, ul si vel ipsi libere, et absolute bullam .concedant, vel videntes ea uti subditos taceant; quia qui tacet, potens impediré, et non prohibet, sane consentiré videtur.» Ni las palabras de la Constituciór de Urbano VIII, citada por el autoi en este número, á saber: «quanturr. adsacramenti Poenitentiae seu confessionis administrationem ordinaria dispositioni suorum praelatorum, e Sedi Apostolicen, quoad sibi reservata subjecti sint,» prohiben en modo al guno al confesor elegido, en virtuc del privilegio de la Cruzada, el ab 1

4

50

L I B R O V I I I . T R A T A D O I.

solver de los pecados reservados, como creyeron algunos, entre ellos el P . Mtro. Vidal, de quien habla el autor; porque, en primer lugar, las palabras quoad sibi resérvala no se refieren, como dice L u g o , á los prelados regulares, sino á la Silla Apostólica, de manera que el sentido de las m i s m a s es: ('religiosos subjici deberé dispositioni suorum praelatorum, atque etiam Sedi Apostólicas, quoad reservata eidem Sed. Apost. Además, no fueron añadidas las citadas palabras por el Pontífice para limitar la facultad de absolver de los reservados á la Silla Apostólica, sino para quitar toda ocasión de error en que se pudiera .incurrir creyendo que , , así como usando del privilegio de la bula, e n el sentido explicado, puede ser abR u e l t o el religioso de todos los pecados, también podía recibir la absolución de todos los reservados á la Silla Apostólica, lo cual es falso, supuesto que hay algunos para cuya absolución no sufraga la bula; los dos que la m i s m a exceptúa. . ,, Tampoco se puede oponer á todo lo dicho que los citados autores escribieron antes de la bula Indulta Apostólica de Benedicto. X I V por la cual parece revocó expresamente el privilegio en cuestión; pero si.se con-, sidera.n bien las palabras,, citadas por el autor, de la indicada bula, se verá que este sabio Pontífice np hizo más que confirmar las Constituciones de Clemente VIII y Urbano V I I I , .sin modificarlas en lo más mínimo, , ;, , Después de la bula de Benedicto X I V , han defendido la m i s m a sen: tencia Troncoso .(tomo 3 , pág. 394), Lárraga, ilustrado por el Sr. Claret; Marc, en el Apend. in líullam Cruciales, Sánchez, De Bulla Óruciaia, pág. 1 7 6 y otros. D e todo lo dicho parece inferirse que siendo esta sentencia, tal cual se ha expuesto, sólidamente probable, creemos que íuta cpnscienlia se puede seguir en la práctica; teniendo; en :

[ cuenta la doctrina del probabilismo moderado, defendido ardientemente por San Ligorio, y admitido, con 110 menos ardor, por el P . Moran en el tratado de la Conciencia. * .; ^ 3563. L a a b s o l u c i ó n d e censuras reservadas, que se da en virtud de la bula de la Cruzada, tan sólo vale pro ' foro[interno: no obstante , la explicación de la bula , publicada en Barcelona, n ú m . 40, dice así: «Placet ta men Palaus, dicens, quod si judiei constaret absolutio (potest enim hoc esse per schedulam datarci a confess a n o , ad poenitentis petitionem, a t testantem absolutionem cum bulla et satisfacía parte), potest judex dissimulare e t mitigare sententiam vel poenarn ordinariam, leviori inflicta, solum ad sátisfaciendum scandalo; eo quod, coram Deo pcenitens líber si t a censura. H o c enim directe non est bullam valere pro foro exteriori, sed indirecte, cum forum interius multis casibus exteriori prufieere possit.» . 3 5 6 4 . A la. absolución que sie^da de las censuras reservadas en virtud de la bula de la Cruzada, ya se ha dicho que debe preceder la satisfacción de la.parte, si la hay; y si no es posible ,lft ¡satisfacción, s e d a la caución conveniente. Se pregunta: si el que dio la caución debida fuese absueltp de la .censura en virtud de ella, y después, pudieudo, no cumpliese la satisfacción, ¿reincidiría en la censura de.que,había sido absuelto? ..-; H e . a q u í , la prudente respuesta de la explicación,citada,,núm. 44: « Data atfsplufc.ipne cuna promissione parti satisfaciepdi^si deinceps.poeaitens, potens,, ,np%s,a,tisfacit, censura non reviyisci,t,. quia ;d.e ho,c,,non apparet in bultajyestjigium.; et, colligitur; ex cap. Ad reprimend. de foro ordinario.» Lo mismo; dice; SanLigojrio (lib. 6, número 5 3 7 , quxr. 7 ) . ,,->òu ;En el.número ,sjguienfce, (45) examina.;|a citada¡ explicación si el confesor;, en y,ir|tud, declaohulá ideóla ;Gni" zada^ puede absolver de das censuras (

(

;

H

D E L A B U L A D E LA S A N T A C R U Z A D A .

51

ad'-reincidentiam;-esto es, diciendo al calidad de las obras en que se han de penitente: «Te absuelvo de éstas cen- conmutar, véase el n ú m . 657. E n cuanto á las seis condiciones suras, pero con la condición de que, si repites esos m i s m o s crímenes , que deben concurrir pata que los tres reincides en las m i s m a s (specie) c e n - votos de castidad, de religión y de peregrinación á Jerusalén sean resersuras de que fuiste absuelto.» He aquí la acertada respuesta lite- vados y no se puedan conmutar por ral: «Non potest confessarius per bul- la Cruzada, véase el n ú m . 647. Cuan« lam absolvere ad reincidentiam; quia do los votos se han hecho en favor de ita s o l u m potest absolvere qui potest tercero y éste los ha aceptado, no se censuram poneré, nec in bulla verbum pueden conmutar por la Cruzada; pero est per quOd eonfessário facultas de- se podrá conmutar la pena que él tur ad absolvendum ad reincidentiam, mismo se impuso en el caso de i n sed tantum datur i n illa potestas ad fringir el voto que hizo, aunque esté absolute et simpliciter absolvendum.» aceptado por tercero; y la razón e s , ' 3 5 6 5 . Otra de las facultades que porque la pena que se impone es cosa concede la bula de la Cruzada, y se menor que la m i s m a obligación del expresan en el n ú m . 6, es la de con- voto, considerado en sí m i s m o . N o mutar los votos simples, exceptuados me extiendo sobre otras c i r c u n s t a n los votos perpetuos de castidad, de re- cias que pueden concurrir para que ligión y el ultramarino; el ultramari- los tres votos no sean reservados, porno es el de Jerusalén. E s regla general que m e remito al número citado de que el que tan sólo puede commutar la obra. votos, no puede dispensarlos; así es L a bula de la Cruzada, según la que por la Cruzada ningún voto se opinión más c o m ú n , es una sola en puede dispensar. En cuanto á la m a - especie (otros dicen que de ella nacen teria en que se han de commutar los cuatro especies de bula, pero esta cuesvotos por la Cruzada, se ha dé a d - tión es de poco momento); mas lo vertir que hay una notable diferencia cierto es que de ella nacen cuatro raentre la bula de Pío IX y las anterio- mas, qué añaden distintas facultades res de los Papas. Antiguamente la de las que concede la bula de la Crucommutación debía hacerse in ali- zada; así es que á ésta la comparan quod subsidium hujus expeditionis; pero con aquel caudaloso río que salía del Pío IX dice que se haga la c o n m u t a - Paraíso, que era origen de otros cuación de los votos in alia pia opera, at- tro ríos: «Et fluvius egrediebatur de .que. injunctum• - his subsidium aliquod; loco voluptatis ad irrigandum Paraasí es que en el día lo principal son disum, qui inde dividitur in quatuor las obras: buenas en que se c o n m u t a capita.» (Génesis, cap; 2 , v. 10.) L a el voto, y lo secundario es dar una bula de la Cruzada es la principal, limosna á los fines de la Cruzada; de sin la cual n o se puede tomar ningumodo que yo no tendría reparo, cuan- na -de' las otras; D e ella nacen las do se tratase de una persona m u y po- cuatro siguientes: la bula de carne; bre, en conmutarle sus votos no ex - la-de lacticinios, la de difuntos, y la ceptuados por la Cruzada en una m u y de composición. pequeña limosna, añadiendo en b u e nas obras lo que faltaba para la c o n CAPÍTULO III mutación. DE LA BULA DE DIFUNTOS ] Para conmutar los votos por l a b u l a , noísemeeesita causa alguna especial; basta la m i s m a por la que s e dio la 3566. En cuanto á la bula de diCruzada: cen cuanto á la cantidad y funtos, h e - a q ü M o que dice la tantas

5

2

LIBRO

Vili.

veces citarla explicación de Barcelona en el n ú m . 6o y siguientes: «60. Sub puncto séptimo cum facúltate duplex sumendi summarium pro ipso s ú m e n t e , et duplex per m o dum sufraga pro animabus in purgatorio detentis, continetur Privilegium vulgo sub nomine Bulla defunctorum a S u m m i s Pontificibus felicis recordationis Paulo V et Urbano V I H . Pauca de ipso. »61. Indulgentia quas in hac bulla conceditur est plenaria et totalis, per quam anima, cui applicatur bulla, dè pcenis purgatorii liberari potest; quia indulgentia plenaria per m o d u m suffraga adaequat o m n e s poenas quas anima in purgatorio luere debebat.» Hablando de esta bula de difuntos, dice W i g a n d t (tract. X V I I I , appendice 2, exam. 3 , quczr. 1 ; este apéndice fué compuesto por el maestro Vidal): «Bulla defunctorum est bulla i n dulgentiae plenariae concessa) pro animabus fidelium defunctorum a S u m mis Pontificibus felic. record, P a u lo V et Urbano VIH, et mandata publican a S a n c t i s s i m o Papa nostro felic. record. Paulo Papa V , qui conc e s s a prassentem buUam, et indulgentiam plenariam, e t mandat iljam publicari.» . • 3 5 6 7 . P . ¿Cuántas bulas se pueden tomar en un año de l a publicación de la Cruzada por una persona difunta? R. D o s s o l a m e n t e ; y conviene t o mar, no sólo una bula, sino aun dos, porque aunque, c o m o m u y bien dice la explicación de Barcelona, la indulgencia que se concede es plenaria, y en cuánto está de su parte tiene virtud para librar al a l m a inmediatamente, es doctrina comunísima de los doctores que la indulgencia plenaria que se aplica por una alma del purgatorio, c o m o que no se le aplica per modum absolutionis, sino per .modunì suffragü, no siempre produce todo su efecto; lo m i s m o que sucede cuando se !

T R A T A D O I. aplica por una alma el santo s a c r i ficio de la Misa ¡ p u e s , cómo m u y bien dice el maestro Vidal en el lugar c i tado, «pendet a divina acceptatione, et a capacítate animas, prout in vía meruit, et ab exéquédte vel imperante opus.» Todo esto lo compendió San A g u s t í n en esta sabia sentencia: «Haec eis prosünt, qui, cuín viverent, ut haec sibi postea prodessent meruérunt;» y les aprovecharán más ó menos, cczteris pauribus, según ellos h u bieren sido en vida más ó menos m i sericordiosos con los difuntos; porqué, como dijo Jesucristo (Matth., cap. 7, V. 2 ) : Irí qua mensura mensi fueritis, remetieturvobis.11 Aconsejan algunos autores que cuando se toman en un af.o dos bulas por un m i s m o difunto, no se t o m e n j u n tas, sino separadas, porque por la primera se le remitirá parte de la pena del purgatorio, y se pondrá el alma en disposición de que por la segunda suba al cielo; pero esto me parece m á s ingenioso que sólido, porque las dos bulas tomadas juntas y la l i m o s na doblada que se da para fines piadosos no serán de menor valor en la aceptación divina que si se toman separadas; así como dos Misas celebradas juntas por un difunto no tienen menor eficacia que si se celebran separadas. L a bula de difuntos no se puede tomar y aplicar por muchas almas, sino que ha de ser por una sola delerminada. L a explicación de la bula de Barcelona, en él riúm. 63, dice así: «Sunt autem auctores qui sentiunt, et éorum sententia probabilitáte non caret, únam bullám pbsse applicari pro pluribus animabus; et tune fructus indulgentiíe concedi pro rata Ínter illas' plurés animas» (Compendio de Scavini, tomo 2, pág. 560), y cita á favor de esta opinión á Merido y La Croix; peio yó creo que esta-opinión río tiene sólido fundamento, y que se debe seguir la cemúh de Gros;h, que dice así: •••>•••'•••••••••••••

D E LA BULA. D E LA SANTA «En cada un año se pueden tomar dos. bulas por un alma, mas no una para muchas almas ó para las que Dios quisiere. S e g ú n el tenor de la misma bula, se ha de tomar determinadamente, por, un alma.'» Atengámonos, pues, al texto de la bula. Me parece fundada la opinión de los que afirman que si bien esta bula se debe aplicar por una sola a l m a determinada, bien podría aplicarse diciendo: «La aplico por mi padre; y si no la necesitase, por mi madre,» etc. 3 5 6 8 . P. ¿Es necesario poner en la bula de difuntos el nombre de la persona por cuya alma se aplica? R. L a explicación de la bula de Barcelona dice así (núm. 62): «Quamvis non s i t necesse ut in hac bulla inscribatur nomen defuncti et ipsam accipientis, t a m e n praxis invaluit ut in ea inscribatur, et ideo in defunctorum bulla quse in Hispania expenditur, et etiam quas in regno Sicilias, u t testatur Tamburini, dicitur: en favor del alma, et locus ubi animas nomen apponatur relinquitur.» Lo mismo dice Alsina, en cuanto á que el texto de la bula pontificia nada dice de la necesidad de poner el nombre en la bula de difuntos, y añade que esta es sentencia común. H e aquí sus palabras: «Communiter consentiunt a u c t o res non esse de praecepto in defunctorum bulla nomen ejus animas pro qua accipitur inscribere, nec eam conservare, quia indulgentia lucratur actu quo fit ejus applicatio, u t i i n qualibet alia indulgentia pro defunctis.» No obstante las anteriores autoridades, no me atrevería á seguir esa opinión: i . ° Porque algunos compendios modernos de Teología moral suelen llamar sentencia común á la que realmente no lo es. 2. Porque el Comisario general de la Cruzada ordenó que se pusiese el nombre, y á esto me atengo. El maestro Vidal en el examen 3 . 0

0

CRUZADA.

:53

de la bula de la Cruzada, en el apéndice 2 al tratado X V I I I de Wigaridt, después de citar el Comisario á los Papas que concedieron la bula de difuntos, dirigiéndose al que la t o m a , dice así: «Et quandoquidem dedisti dúos argénteos (esta era entonces la tasa, ahora s o n tres reales), qui s u n t taxa declarata per . Nos , Commissarium Apostolicum generalem in ómnibus regnis et territoriis Suae Majestatis pro hac sancta expeditione et negotio, in favorem anima; N . , e t recepisti dictam bullam, conceditur ei indulgentia antefata , etc. S i c tenet bulla apud Med., disp. i . , cap. 1.» Donde se ve que pone la N. para s i g n i ficar que se debe poner allí el nombre del difunto por quien se aplica. Algunos dicen que se debe expresar t a m bién el nombre del que toma la bula; pero sobre esto no tengo fundamento sólido, ni el Comisario general de la Cruzada, en las palabras citadas, dice cosa alguna. La bula de difuntos se puede aplicar por el alma de una persona que murió fuera de los d o m i n i o s españoles, porque el Papa tan sólo exige que esté en ellos el que la toma; ni es necesario tampoco que hubiese tenido bula de la Cruzada aquel por quien se aplica. Sobre si es necesario que esté en gracia el que t o m a la bula de difuntos, hay opiniones; pero la más c o m ú n , y en mi concepto n o t a b l e mente más probable y más conforme á la doctrina de Santo T o m á s , dice que no es necesario que esté en gracia: la razón e s , porque el que toma la bula no gana primero para sí la indulgencia plenaria y después la aplica al difunto, sino que toma la bula, y el Papa t o m a la indulgencia del tesoro de la Iglesia y la concede inmediatamente al alma por quien se aplica la bula. (Véase el núm. 2 2 6 9 , donde se explicó suficientemente esta cuestión.) Será m u y conveniente que los páa

54

LIBRO Vili.

T R A T A D O I.

rröcos, lös predicadores y^los'confesores éxhoj ten á l o s fieles á t o m a r la bula de difuntos, especialmente á favor de sus padres, hermanos y e s p o sos difuntos. He aquí las palabras del docto dominicano Contenson: «Sicut nihil t a m secundum n a t u rane est quam juvare consortém natura, ut lib. De Officiis S. Ambrosius:, ita nihil t a m secundum grátiam et charitatem e s t quam cälämitosis usque D e i amieis opem et suppetias offerre; oleum quippe pietatis; et miserationis unguentum quanto copiosius -in fraternas n e c e s s i t a t e s effunditür, tanto donis potioribus augmentatuf. Christi adjutor s i s , et quae, ut loquitur Paulus, desunt passioni Christi, ipse adimpléas.í) Acerca de esta materia y de los grandes bienes que se siguen de ser devoto de las ánimas del purgatorio, véase lo que dije en elnúrrí. 1988 sobre el voto de las ánimas." '

váleat, impbsrta' "dispénsátis'congrua eleémósyná in supradictos pios hüjüs nóstrSs concessionis fines impendenda, aliisque injunctis quse de juré sün't injuñgenda. Itemque, üt, éxceptis dignitatibus cujuscumqüe generis, et cathedraliüm aut majoram e c c l é siarum canonicatibus, nec non béneficiis curam animarum annexam habentibus, convalidare possit titules aliorum beneficiorum sub hujusmodi irregülaritate susceptorum, et super fructibus ex illis interea perceptis compositionem decernere in eosdem pios fines erogandam.» Respecto d é l a s anteriores palabras, no hay otra cosa que advertir, sino que las facultades que e n ellas se conceden, se cometen exclusivamente al Comisario general de la Cruzada, y respecto de ellas nada puede el confesor. E l punto 9 . de la bula dice así:

CAPÍTULO IV

3570. »Eiderri (Commissario) facultatem tribuimus permiUendi persohis ñobilibus aut qüaíificatis, ut Missas per horam ante lucem, a c per horam post meridiem per se ipsos, si presbyteri fuerint, celebrare, vel per a l i u m , ipsis praesentibus celebrari faceré valeárit.» - '" Acerca del punto anterior se ha de notar que la bula de la Cruzada no autoriza, como algunos falsamente creyeron, para que el que la toma pueda por sí"mismo, sin ningún otro requisito, celebrar una hora ante áiiroram y otra post meridiem: esta f a c u l tad es preciso pedirla al Comisario general de la Cruzada; y aun éste rio la puede Conceder, dice el Papa, nisi pérsonis ñobilibus aut qualificatis. 3571. E l puntó í o continúa hablando de los privilegios del Comisario general de la Cruzada, y dice asi:

PRIVILEGIOS DEL COMISARIO GENERAL DE LA SANTA CRUZADA

3569. E n el punto 8.° se leen las siguientes palabras:

0

;

«VIII

!

A

;

, ; 0

»Ulterius eidem harum litterarum executori et Commissario generali potestatem faci m u s , ut super irregularitate cum his qui, éeclesiasticis censuris ligati, Missas e t alia divina Officia (non tarnen in contemptum clavium) celebraverint, aut alias se divinis immiscuerint, et super alia qualibet irregularitate-ex-delicto proveniente, dummcdo quis in irregularitate hujusmodi per sex m e n s e s non insorduerit, et exceptis semper irregularitatibus ex homicidio aut s i m o nia , vel apostasia a fide, aut••haeresi, '^Xv' vel a mala ordihum susceptione, vel ex alio delicto scaridalum- in, populo , -• »Insuper ét viros ecclesiasticós qui generante provenientibus dispensare ad' restitutionem fructüürn beneficio-

D E LA BULA D E LA SANTA rum simplicium tantum (quae anne­ xam non habent animarum curam, nec, personalem residentiam requi­ rant ) e;x omissione recitationis Hora­ rum canonicarum tenebuntur, ad con­ gruarn coropositionem super eisdem fructibus erogandam pro medietate eccle siis. vel aliis locis quorum ratio. ­ ne Horas prasdictas recitare debent, et pro;altera medietatein.supradictos pios fines admittere possit.» 3572. E l punto i l de la buia de Pio I X dice asi : i ••- • • ;

;

»Ad hoc, u t super occulto impedi­ mento affimtatis ex illicita, copula provenientis, aliqua in eosdèm fines eleemosyna injuncta, dispensare pos­ sit c u m iis qui matrimonium, altero saltem in bona fide txistente, contra­ xerint, quo illi matrimonium ipsnm, renovato secrete inter se consensu, rursus contrahere, et in eo p o s t m o ­ dum remanere licite valeant. Atque ut dispensare i t e m valeat ad p e t e n ­ dum dtbitum cum illis qui ejusmodi affinitatem post matrimonium c o n ­ traxissent.» ;

CAPÌTOLO V DE LA BULA DE COMPOS IC1ÓN

.

г

ARTÍCULO

PRIMERO

Noción, definición y condiciones que se . requieren para que v alga esta bula. • 3 5 7 3 . L a huía, de composición tiene el siguiente título: «Bulla c o m ­ «positionis super bonis male habitis; »de quorum propriis dominis non »constat,, concessa a Sanctissimo «Papa nostro,» etc. ., Esta bula puede definirse así: «Búl­ ela qua bona quasdam male habita, «et debita, componi et sana conscien­ »tja retineri possunt.i) L a razón es, porque el Papa, para descargar; las 1

55

conciencias de los fieles, sus subditos, cuando tiene justa causa, puede h a ­ cer esta composición sobre b i e n e s temporales; no porque sea dueño de los, bienes temporales, como algunos exageradamente dijeron, sino porque con su suprema autoridad de Pontí­ fice de la Iglesia puede hacer esta composición para bien espiritual de la m i s m a . Esta gracia de la bula de composi­ ción, se expresa en la bula latina del modo siguiente:: . . «Ac super illieite habitis, nec non super medietatem legatorum o m n i u m quae propter male ablata facta s u n t , si legatarii per annüm in exactione negligentes fuerint; ac super illis quaa facta erunt, et quae dicto anno duran­ te fient, si legatarii invenid non p o ­ terunt. N e c non super male ablatis, et per usurariam pravitatem aut aliter .male acquisitis, si in ómnibus pras­ missis (praeterquam dictas annualis 'negligentiaa) personas quibus restitu­ tio seu solutio facienda e s t , prasstito per restituentem juramento de dili­ gentia per eum facta pro inveniend.o legatario seu creditore et m i n i m e invento, non reperiantur, componere, et ita debitores liberari possint.» : 3574. '

:

CRUZADA.

PUNTO XII DE LOS BREVES

DE PÍO IX Y LEÓN XIII

«Item, etiam datur facultas eidem Commissario componendi cum his qui ad restitutionem fructuum ex omissione Horaruin canonicarum te­ nentur; ita ut quantitas c o m p o s i t i o ­ nis pro! medietate ecclesiis vel aliis locis quarum vel quorum ratione h o ­ ras prsedietas recitare debent, et pro altera medietate in subventionem hu­ jus negotii•• detur..»:.••• 3575. i . " E n cuanto á la dili­ gencia debida que debe hacer el, que quiere componerse para encontrar al dueño de la cosa, debe ser prudente, estojes, la que cada uno pone para e n ­ contrar la cosa propia perdida; la cual

L I B R O VIII. T R A T A D O

I.

deberá ser m a y o r ó menor ,"según el quamvis virtute bullas componi nemayor ó menor valor de la cosa de queant , adest tamen recursus • ad que se trata; porque el Papa no quie- Commissarium,qui potest committere re privar de su derecho al dueño, ni taiem compositionem Episcopo.» que contra su voluntad se aplique & L a s últimas palabras de Alsina e s un fin piadoso. tán fundadas en la autoridad de Men2. E l juramento que debe pres- do; y el docto maestro Vidal, en ¿el tar aquel á quien se aplica la cosa examen 4 . de la bula de la Cruzada, por medio de esta composición, ha de en el apéndice que puso al trataser cuando la composición se hace con do X V I I I de la Teología Moral,, ús el m i s m o Comisario; porque cuando W i g a n d t , las confirmó e x p l i c a n d o e l se hace tomando bulas, entonces no caso 19 del Comisario general de e s necesario el juramento, como el la Cruzada. He.aquí las palabras del m i s m o Comisario ha declarado. maestro V i d a l : N o sólo se puede hacer la c o m p o «Tertio, quod si quis Commissasición por bulas cuando no se puede rium adeat cum bonis hoc modo haencontrar al dueño de la cosa, sino bitis, potest confidere quod aliquid también cuando está tan distante, remittet, i m m o , et quod potest c o m que se habrían de hacer muy creci- poneré; quia exceptio haac et lex ab dos gastos para que llegase á su p o - ipso est posita ( n o n a bulla latina), der, y, según los teólogos moralistas, unde et potest i n ea dispensare.» no había obligación de hacer tan cosLa razón de no poderse hacer la toso sacrificio. composición cuando se hizo el daño 3576. Según varios autores cita- contra justicia en confianza de la dos por Alsina (tomo 2, núm. 6 1 7 ) , bula* es porque, si n o hubiera esta «componi n o n possunt Missarum pena i m p u e s t a , se daría aliento y eleemosynae, quia coram D e o et dan- ocasión á los malos para cometer in^ tis intentione semper domini certi justicias. E s t a ley impuesta por el sunt; 2 . , ñeque bona ex justitia pau- Comisario obliga sub gravi, porque, peribus debita, nempe, pro ipsis a como muy bien dicen el maestro Vidomino relicta; quia semper existunt dal y R a m o s , «prascipit restitutionem hi hseredes vel creditores, et facile in materia gravi, et certo domino, sciri potest ubi sint; 3.°, ñeque credi- nempe, Cruciata;;» y, por lo tanto, t a debita alicui sodalitio, reipublicae, no se ha de seguir á Tamburini, que societati, sive civili, sive religiosa;, aquí fué algún tanto laxo. vel quas jura aut leges cujusque reg3577. Aunque, si mal no recuerní disponunt; quia hae leges obligant do, ya expliqué en otra parte qué diin conscientia, ob eamdem rationem; ferencia hay entre obrar cum confiden4 . , ñeque quando constat bona ista ¿ia y obrar in confidentiam, no será alicujus ex tribus aut quatuor do- por demás repetirlo aquí, por ser imminis e s s e , non tamen constat c u - portante la diferencia de estos dos jusnam eorum sint; quia tune inter modos. S e d i c e , por ejemplo , que i líos dividenda sunt; nec postea, si t ó m a l o ajeno «in vel ex confidentia verus dominus apparéat , tenentur bullas compositionis, quando hinc (ex alii consortes restituere vero domino confidentia bullae) movetur quis ad id quod in partitione acquisierunt. furandum, ita ut aliter non toUeret aut ( C o m m . i t a Sanct. Ligv, Mend., Di- acciperet quod sibi ^non debetur: in cast., aliique). quo differt ab auferente bona cum «Quando bona in fiduciam c o m p o - confidentia; quia tune talitér accisitionis obtenta fuerint,.vel obstricti piuntur, ut, esto, hulla non adesset, .eodetn Horas canónicas recitare neglexerint, modoacciperentuv.fi 0

0

0

0

i

D E LA B U L A D E LA SANTA CRUZ ADA. E l . C o m p e n d i o Salmaticense ,dice que una de las.condiciones que se requieren para que valga esta bula es «quod recipiatur bulla, et nomen pro-, .prium. in ea scribatur.» Todos convienen en que no es necesario conser v a r i a . b u l a , porque en cierto modo^ se infamaría el que pone el nombre: otros dicen que no hay necesidad alguna de poner el nombre en la bula otro autor he visto que dice que un Comisario mandó poner el nombre, y otro Comisario dijo que se pusiese el nombre, y que en el caso de no po nerlej.se pusiese una raya en el lugar que queda vacío en la bula (x). Para quitarse de opiniones.To mejor es poner el nombre y rasgar inmediatamente la bula, para que no se sepa.á favor de quien se tomó, ó quemarla. 3578. E l maestro Vidal, hablando de los que no pueden componerse con bulas, dice así (pág. 7 7 8 - 4 ) : nBona ex justitia debita regi, reipublicee, ecclesise, alicui communitati, confraternitati, pió loco, aut pauperibus,; componi non possunt; quia tune creditor est certus; et bona quae ex justitia debentur pauperibus, vel alus dictis, non possunt componi; sed quae eis applicari possunt defectu certi creditoris. Vide tract. V I I I , cit. 5, Stipendia Missarum, etiam si ignoretur dominus, componi non possunt; quia ex justitia debentur, et coram Deo, ubi fit applicatio, creditor est certus.» Tampoco se pueden componer, por esta bula las deudas de j u s t i c i a , cuando, aunque n o se sabe determinadamente el acreedor, consta que se debe á tres ó cuatro personas determinadas; pues en este caso, como. (1) He aquì las palabras del maèstro Vidal, examen 4 . del ltìgar citado: «Nomineque accipiemis inscribi, vel ad mi-, nus linea quaedam in spatio ad hoc relieto duci, ut constet esse applicatati). Ratio.,' quia ila declàratu'm fu'it a Commissario generali anno 1704, et testatur P. Monreal', hic regula 6.» 0

57

muy bien dice la opinión c o m ú n , , el pago de la deuda se debe dividir enr tre los tres ó cuatro pro rata parte, como queda dicho. 3 5 7 9 - L a bula de composición no aprovecha sino al que tiene la bula de la Cruzada. E l que quiera aprovecharse de la bula de composic i ó n , debe jurar a n t e s que hizo las debidas diligencias para buscar al dueño, y que no le encontró; pero se entiende cuando se hace la composición personalmente con el Comisario, porque si se hace tomando bulas, no hay necesidad de prestar juramento a l g u n o , s e g ú n lo explicó el mismo.Comisario general, como se ha dicho en otro lugar. 3 5 8 0 . Para que el heredero pueda tomar bulas de composición á favor de.un difunto, es necesario que éste tuviese la bula de la Cruzada y pedido la composición antes de morir, dice Trullench; y en el caso de que no hubiesen concurrido estas circunstancias , el heredero no podrá componer con bulas las deudas de justicia que tenía el difunto. No obstante, si los acreedores de las. deudas son inciertos, y el heredero hizo.las debidas diligencias para buscarlos y no los encontró, bien podrá c o m p o nerse con bulas de composición para poder poseer, hita conscientia, los bienes mal habidos del difunto. ARTICULO II

De la, cantidad que se puede por esta bula.

componer

3 5 8 1 . L a limosna que se da por la bula de. composición no fué s i e m pre igual. E n las antiguas colonias de América, cuando tenían bula, en Filipinas, y a u n e n las mismas provincias de España, variaba la limosn a : en Castilla era de tres, reales de vellón, y en Navarra dos reales y m e dio de .plata, de diecisiete cuartos. * E n el día, por cada una de las bu-

58

L I B R O V I I I .>i T R A T A D O ? ! .

las de composición se da la limosna de una peseta quince c é n t i m o s , y como se pueden tomar hasta cincuenta bulas^ se pueden componer hasta 7 2 2 , 5 0 pesetas, teniendo en cuenta que por cada bula se pueden componer 1 4 , 4 5 pesetas. (Véase m á s abajo el cuadro sinóptico n ú m . 3 5 9 8 . ) * • 3582. «En tal a p u r o , p u e s , la bula nos redime de hacer un despren­ dimiento tan dispendioso, porque m e ­ diante ella, y por una especie de tran­ sacción piadosa, nos habilita Su San­ tidad para que con seguridad de con­ ciencia podamos cubrir estos delitos con sólo desembolsar una parte de lo mal habido, tomando uno ó m á s sumarios de composición, y d á n d o l a limosna que en ellos está señaladapara los santos fines de la Cruzada; en la inteligencia de que por c a d a s u m a ­ rio de éstos que se tome, se descarga cualquiera (teniendo, por supuesto, la bula de vivos) de la obligación de sa­ tisfacer hasta en cantidad de 7 2 2 , 5 0 pesetas. Pero si la s u m a sobre que uno necesita componerse excediese de esta cantidad, entonces es preciso recurrir al Sr. Comisario general, para obtener facultad de componer lo restante. Para hacer este recurso no es necesario que el interesado de­ clare su nombre; podrá valerse de su confesor ó párroco, quienes se dirigi­ rán al Comisario exponiéndole el caso con todas sus circunstancias y ca­ llando,el nombre de la persona.» E l que tiene que r e s t i t u i r , por e j e m p l o , 1 0 pesetas e n m a t e r i a en que se puede hacer composición, si después tuviese mal habidos 4 , 5 0 p e s e t a s , cuya deuda contrajo d e s ­ pués de haber tomado la primera bula, ésta no le podría sufragar para la deuda que contrajo después; por­ que, como muy bien dice el maestro Vidal, citado c o m u n m e n t e por ..los modernos: Bulla componitqítod in v enit,.. non, quod v eniti E s más:,si,algunol.se: compusiese con bulas en este año hasta llenar lo que importan las c i n ­

cuenta bulas? de'composición,'; yique:­ dase alguna cantidadv sobrántesde ésta, n o podría componerse con ­huías en el año siguiente^ porque ese exceso de cantidad tan sólo puede c o m p o ­ nerle el Comisario general. Sobreveste punto dice muy bien¿ en mi concepto, el maestro Vidal: ­ : ''•'!<•••••• «Unde male Ibannez cum Mendo apud Baum ait posse componi eo quod n o n abstulit, sed distulit i n confidentia bullas: hoc enim licet v a ­ leat pro prima compósitione, non ta­ men pro quantitate residua, pro qua Commissarius mandat ante eum fieii. Bene ergo P. R a m o s hic, n u m . 10, n o n audet admitiere ut probabilem hanc opinionem.» • ­ • 3583. Para que los párrocos y confesores puedan tener alguna regla cierta ó aproximada sobre los casos en que se puede hacer la composición por esta bula, el Comisario ha expre­ sado diecinueve casos en que se puede hacer la composición: pero conviene advertir que los teólogos no admiten comunmente todos l o s casos que ad­ mite el Comisario general, porque éste siguió lo que le parecía más pro­ bable, y en el día se tiene por más probable ó por; lo menos por suficien­ t e m e n t e probable, lo contrario. E s indudable que el Comisario general de la Cruzada tiene facultad pontifi­ c i a p a r a ­interpretarrlas dudas que ocurran acerca de la bula, pero no la tiene para dirimir­cuestiones teoló­ gico­morales controvertibles:, de aquí es que algunos de los casos los re­ suelven de un modo contrario que el Comisaiio, como luego se dirá. « Casus 1 . — D e usura et так habitis. • •«Primo possunt componere su per male quassitis, et habitisr super illa— cito quasstu, et acquisitis fcenore, usuris, vel alio quocumque modo, dum non constet de dominis quibus idebeatfieri restitutió, adhibita dili­ :

:

i gen

i

ti a.»

!

::V­¡­'; ••>

Sobre este primer caso tan sólo

D E LA B U L A D E LA SANTA CRUZADA.

59

hayoque advertir que 'aquéllas pala- dietáté l'egatofum quae fuerint faetsé bras nú alio' quocumque modo ccmprcn- in • satisfactionem rationè male perden, no sólo casos semejantes á éstos, Ceptorum, dum persona; quibus desino aunque sean desemejantes ; y nuntiata f u e i i n t , neglexerint per así: d'ce m u y bien el maestro Vidal: annum ea postulare, quantum vis de «Undepiáster casus intra pósitos legatariis et talibus personis habeatur possunt componi male habita furto, noti Lia.» rapina, et quolibet iniquo contractu, A continuación, explicando estos aut fraude, etiam ablata his qui ea dos casos, dice el maestro Vidal: non possunt alienare, et damna quo«Hie casus (habla del tercero) iri modolibet illata modo i n casu dicto.» bujía latina supra e x a m . 4 , num. 2 , 3 5 8 4 . En cuanto al segundo caso conceditur; quia in hoc nulli fit injuque expresa el Comisario general dé ria, cum jus, quod legatarius a rriorte la Cruzada sobre los que se pueden t e s t a t o i i s a c q u i s i v i t ; non s i t omnino componer con bulas por no haber re- perfectum, sed revocabile a Papá ob zado las Horas canónicas, ya se ha causara, scilicet, negligentiam, ób explicado con bastante claridad quié- quam solet a legibus imponi ilia nes no pueden restituir con bulas¿ poena. quiénes pueden, y el mòdo còri que » Ad verte tarn en: éstos han de hacer la restitución. E l Ut possit componi, debere maestro Vidal, explicando este caso, notifican legatario l e g a t u m , a n n u m que se puede ver "en dicho autor, que negligenti to debere computad a entre otras cosas dice así: die qua denuntiatum fuit illi legatum; « 7 . N o n possunt componi distri- quia ab eá solum incipit esse neglibutiones recepta; a non assistenfcibus g e n t i i B reus. . ' divinis Officiis, quia dominum cér»2.° Quod illa bona non sint detum habent, curri alus accrescant, e t bita ex justitia legatario certo. bullanequeat i n aliorumprasjudicium »3.° Quod non sint male habita concedi: idem que dicendum de la ex confidentia positiva bullae. gruesa,; et de fructibus, ubi assigríán- * » 4 . ° Quod hasres non sit in juste tnr assistentibus; u t cura communi negligens in solvendo ob confidendoetorum ait Palaus.» tiam bulla;. » 5 . ° Si legata fuerint relieta a l i En el n ú m . 1 0 añade el maestro cui ecclesia) vel pio loco, et habita Vidal: : :•—' «Fructus vacantium beneficiorum notitia ab eo qui ex justitia tenetyr e a (idem die de sede vacante) non pos- bona'colligerè, iste fuerit negligens, sunt componi ab eo qui èos furto vel t e n e t u r i s t e éa restituere, non vero'si aliter male habuit, quia creditor est solum ex charitate sit obligàtus. certus moraliter, licet non metaphjr-' » 6 . ° Quod si legati medietas exsice, utpote qui pertinent- Ecclesia?, cedàt summam qua? est componibilis vel reservantur successori cito futuro per bullas, excessus i Ile potest c o m secundum jus vel consuetudinem < » poni per Commissarium; a quo ita Algunos autores son de contrario fuisse declaratum ex Garcia et Villaparecer; pero véase al maestro Vidal, lobos affert Mendo.» en el lugar citado, donde da solución j E n cuanto á, componer cori bulas á sus argumentos y trata con severi- de composición sobre la mitad de los dad á los que defienden la contraria. legados en cuya reclamación fué ne8 5 8 5 . L o s casos tercero y cuarto jgii gente> el acreedor después dé avitratan De legaiis bene vel male habilis, sado,: Albina, en el tòmb 2 dé la ediydice así: <; - ' ' ^ ción 2 . * de su Compendio de Teología ' «Libef um sit componer e superale- M w ^ ñ ú r n ' . 4 8 3 , ' dice así: ' ;

0

!

!

1

;

6o

L I B R Ó V I H . T R A T A D O I.

«Probabilius fieri non potest c o m positio superdimidium legatorum quse facta fuere pro exoneranda conscientia a bonis male habitis, étsi personse, quibus talia legata facta sunt, negligentes fuerint per annum integrum in percipiendis legatis, posteaquam talem notitiam receperunt ab hasredibus vel testamentariis; quia in s u m mario anni 1 8 5 3 non adest clausula annis anterioribus posita super hanc dimidiam compositionem, ñeque Pii IX bulla aliquid de hoc innuit. E t cum sint creditores certi legatarii, et de privilegio compositionis certo n o n constet, saltern periculosum essevidetur ob dictam negligentiam compositionem amplecti. S o l a n o , pagina 427.» Me ha parecido conveniente poner las anteriores palabras de Alsina, tomadas de Solano, porque no carece, de importancia la razón en que se f u n d a n ; esto e s , el haber omitido Pío IX en su bula, y lo m i s m o el sumario de 1 8 5 3 , la cláusula de que se podía hacer la composición de la m i tad de los legados del modo que se ha dicho; por lo m e n o s , si sucediese el caso, yo seria de parecer que se consultase al Sr. Comisario general de la Cruzada. Continúa el Comisario general: «ítem, possunt componere de legatis antea factis, vel quae fierent tempore publications hujus bullse, quorum legatarii non i n v e n i u n t u r , facta de^ bita diligentia.» Sobre cuyas palabras dice el maestro Vidal: «Casus hie etiam patet illis verbis bullae, n u m . cit.: Et qua dicto anno durante fient, si legatarii inveniri non poterunt. Unde infero: » i . ° L y en el tiempo de la publicación esse idem ac durante anno.— 2 . Quod .si, facta compositione, l e gatarius compareat, et apud judicem legatum exigat, i 11 i persolvi debet; quia hsec compositio solum fit pro foro interno, ait Mendó, ét hsec bona s u n t sicüt incerta i n v e n t a . — 3 . Quod 0

0

dicit de legatis, intellige de fideic ö m m i s s i s , quia ajquiparäntur leg. a Tito, et leg. Illud; et ait Sylvester: Fi dei com miss um est lega tum quod fidei haredis commissum est, ut alteri ab eo prsestetur: id etiam extendit Mendo ad donatione« causa mortis, cum donatarius nöh comparet.» L a explicación de la bula de composición, que se halla en el lib. 8 de la obra lata de S a n Ligorio, cap. 2, art. 2, dice sustancialmente lo mismo que el maestro Vidal; pero conviene ver lo que dice el autor de la explicación de esta bula, porque prueba que el R o m a n o Pontífice tiene la facultad de hacer esta composición, y que el dueño de los bienes de que ésta se hace está sujeto á la suprema potestad del Papa, 1 quando eorum administrado spirituali saluti conducit, ut condúcebat quando illorum dominium in foro conscientiae per compositionem fuit translatum; neque hsec compositio, aut translatio dominii in prsejudicium domini censeri debet facta, quemadmodum neque prses'criptio censetur in prsejudicium, quamvis post prsescripta bona pareat iliorum dominus ; nam quemadmodum respublica , eo quod habeat potestàtem super temporalia bona, quatenus utilitati civili conducunt et publica; concedit prsescriptionem bonorum, quin domino inj uriam inferatjita Pontifex, eo quod habet potestatem super bona incerta, quatenus spirituali saluti conducunt, concedit juste eorum compositionem in conscientise foro, quin bonorum domino prsejudicium fiat.» Hasta aquí la explicación referida. 3 5 8 6 . L a explicación de la bula hecha en Barcelona conviene en que, si n o parece el dueño , se traslada el dominio por la bula de composición; pero si el dueño comparece, dice así: «Si autem post compositionem com' pareat dominus rei, debet res permanens Uli restituí; vel , re consumpta, id in quo factus e s t dictior ( nisi

D E LA BULA D E LA SANTA CRUZADA. legitima, praescriptio jam a d s i t ) , bía verificado la prescrippión legítideducéis ; tarnen compositipnis ex-, ma,, usa, de su derecho, y debe obedepensis.» -, c é r s e l a sentencia judicial: si el dueño La citada explicación c i t a en,favor no acude al juez, aunque yo la entrede esta opinión á Ñ u ñ o , Juan de la garía á su dueño, no inquietaré al que Cruz, Bardi y otros,., entré ellos á W i - la retenga después de haber hecho la gandt; pero en citar á este último composición por la bula. autor hay dos equivocaciones: Los casos q u i n t o , sexto, s é p t i m o , 1. E n que W i g a n d t no escribió octavo y nono, titulados De judicibus sobre la bula'de la Cruzada , porque et• minìstris, los expone el Comisario no la había en su país. E l trat. X V I I I general de la Cruzada del modo side Wigandt (appendix 2 . , de Sanctaa guiente:. Cruciatae bulla) es obra del docto! «Quintus. Si judex ordinarius, vel valenciano el maestro dominicano delegatus , vel assessor, accepsrint Vidal. pecuniam vel rem aliam pro danda 2. El maestro Vidal no dice que mala vel iniqua sententia , vel protese entreguen los bienes adquiridos, landa causa in praejudicium partís, por la bula de composición en el he- vel ut inferant gravamen , aut a l i u i cho de presentarse el d u e ñ o , sino aliquid faciant contra officium suum, cuando los pide por medio del j u e z . eo casu possunt et debent componere En vista de las diversas opiniones de eo quod tali via acceperint , salvo sobre la presente cuestión , cada uno damno parti irrogato , cui satisfa— seguirá la que mejor le parezca. El ciant. Doctor San Ligorio, en el lib. 3 , nú»Ssxt:is. Si advocatus acceperit mero 5 9 2 , promueve esta cuestión del aliquid ut, patrocinaretur causas i n modo siguiente: «Quasritur a u t e m , justas, conscio suo cliente, potest de än, compositione facta, debitor ad eo componere: parti tamen, cui prasaliquid teneatur , si postea dominus judicium intulit, satisfacere tenetur certus compareat?» Y la resuelve así. de damno. ó, mejor dicho, la deja indecisa: «DiD.S^ptimus. Si testis pro falso tescunt alii, eum teneri restituere id in timonio , vèl fiscalis , aut accusator, quo factus est ditior: i t a ViHal-, Ro- ut falso aliquem a c c u s a r e t , sive dedrig., e t c . Ratio, quia non prsesúmi- sisterei ab accusando cum ad id t e tur Pontifex d o m i n u m rebus suis ex neretur, aliquid acceperit , de eo popoliare voluisse. Alii vero dicunt eum test componere quod sic acceperit, ad nihil t e n e r i , ut Salmant. cum parti quoque lsesse tenetur pro satisTrullencho, D i e , T a p . , etc.; ét ídem fac ione. tenent L u g o et T a m b . , semper ac » Octavas. Officiales, scribas , n o praemissa s i t debita diligentia. . R a - tarii vel secretarli, qui, ut facerent tio , quia Pontifex , ut administrator aliquid injuste in suo officio , aliquid bonorum temporalium, quatenus spe- acceperint, possunt de eo componere; ctat ad bonum spirituale, tune transr parti tamen cui praejudicaverint s a t i s fert dominium per compositionem facere tenentur de damno. propter bonum publicum.» Hasta nNonus. Possunt componere o m aquí S a n Ligorio. ; r. Ü nes judices.saeculares et ecclesiastici Cuando autores, tan graves no se in causis temporalibus de eo , quod han atrevido, á resolver, definitiva- ratione administratae justitias quam mente esta cuestión, mucho,menos lo debebant partibus respectu meritoharé yo , que no tengo • autoridad -alf-i rum c a u s e e a q c e p e r i n t t a m in pecuguna.-.tan sóloi diré que;, si el dueño ,.nìa, quam in alia specie.» ,.. de la cosa acude al juez, si no. se ha- ' 3 5 8 7 . L o s casos quinto, sexto, a

a

a

62

L I B R O V I I I . T R A T A D O I.

séptimo y octavo están puestos por ! alguna latitud en el n ú m . 72o ( 1 ) . el señor Comisario general según la El caso d é c i m o que pone el Comiopinión más segura de aquellos que sario general de la Cruzada, dice así: afirman se debe restituir cuando se - « í t e m , possunt componere scribse, recibió alguna cantidad ó interés: por notarii , secretara , et ahi ministri hacer , defender ó cooperar á alguna justitias qui acceperint et exegerint acción injusta, con tal que la acción jura immodica ratiöne offioiorum suöinjusta se hubiese consumado yá. En rum, contra leges et.ordinationes ipsis e f e c t o ; hay autores graves que de^ positas, dum non constet de personis fienden esta o p i n i ó n , c o m o puede quibus fieri debeat restitutio.» ' verse en San L i g o r i o , l i b . 3 , n ú m . 7 1 2 , Sobre el caso anterior dice el muy donde, después de exponer las razo- docto maestro Vidal, lo siguiente: n e s y numerar los autores que la d e «Pro casu isto nota leg. u n i e , fienden, dice así: tit. 2 7 , lib. 4 R e e , designantem sti«Secunda vero sententia probabi- pendia pro instrumentis tabellionum lior et communis, quam teñent Sán- obligare in conscientia in communiochez, Dec., lib. 3, cap. 9, num". 27 et ri et tutiori sententia , pro qua póni28; Les., lib. 2, cap. 1 4 , n u m . 5 2 , et tur hie casus. Quicumque autem sticap. 18, num. 1 8 ; Salmant., Derest., pendia aecipiunt supra id quod legicap. 1, punct. 5, num. 1 5 4 ; Croix, bus aut pragmaticis statuitur, t e n e n lib. 3 , part. 2 , num. 692; Viva, D¿ tur réstituere excessum, quia in j u s t s re.st., qucerit. 1, art. 1 , num. 5; L u g o , aecipiunt; sicut etiam si non s i t t a De jusí., disp. 1 8 , n u m . 59 , cum xatum, tamen nolunt suum gerere Vazq., S o t . , Mol., Turrecrem, Gov., munus nisi pretium ultra rationabiCajet., Arag., et aliis communiter liter debitum a c c i p i a n t , et his in c a doeet teneri promittentem solvere sibus , si- dominus; non compareât, pretium; et contra , recipientem non fieri compositio: quod e t i a m extendi! teneri ad restitufionem. H a t i o , ut Mendö ad alios officiales et artifices quídam d i c u n t , quia opus m a l u m , süas operas cum dicto excessu locanetsi pretio dignum non sit quatenus tes, aut vendentes.» est malum, e s t t a m e n pretio: dignum 3 5 8 9 : E l caso undécimo del Coquatenus est alteri utile vel dele-, misario general dice así: etabile.» «Si quis injuste vel indebite ut - E n vista de las anteriores palabras petat et procuret non fièri Justitiars, de San Ligorio, y de los muy graves vel ut dimittatur qui j u s t e fuerit autores que pita, cada uñó inferirá, si, incarceratus ob d e l i c t u m , acceperit sigue la doctrina del S a n t o Doctor, pecuniam vel aliud aliquid , poterit que en mi concepto es sólidamente cömponere de eo qùod tali modo aeprobable, que en muchos, casos de los ceperit, satisfaciendo de dàmno patti q u e aquí pone el Comisario general- lassai.» <-.;.'.',•: - '-'---\~-^>>- -----no hay necesidad de bula de compoE n orden á e s t e caso, véase lo que sición, porque no hay obligación dé; queda dicho sobte los ¡casos q u i n t a restituir.!. i . j . ^ j j úif-.fí\úh .- 1: 3 5 8 8 . : E n cuanto al caso nono, es doctrina comúnj con San- Ligorio,! que ! (1) Ahina, en el tomo 2 de la edición 2/ el juez en las causas temporales , si ¡de su Teología Moral, pkg, 3 1 5 , dice así: ; recibiese alguna cantidad.,-por:hacer !«iBüllai;:táritüm;-'-; 'comIp6 justicia, debería restituirla.. á)q«ieá'se circa.-bona db' causas^ temporales male circa sjla dio. ¡Cuando se trata ;
:

::V1

:

i

;

:

:

y

D E LA B U L A D E LA SANTA CRUZADA. sexto, séptimo y octavo, según la sentencia, de S a n L i g o r i o y de otros graves autores. : 3590. E l caso duodécimo del 3r. Comisario general, dice así: . ( i j t e r n , possunt componere de eo quod ffuerin.t; obligaii restituere p a u peribus. prppter Judos: si tamen fraus intervenerit, vcl lucro acceperint a personis, quibus non fuerit facultas alienandi per ludum depsrdita , non possunt c o m p o n e r e ; et si constet de persona per tale lucrum defraudata, obligan tur eidem ad restitutionem, qua non compárente , possunt c o m ponere. i) , En orden á la restitución de lo ganado por el juego prohibido, ó perdido por las personas que no tienen dominio de las cosas que juegan, ó ganado; á religiosos ó hijos de familia, y otras cuestiones pertenecientes al j u e g o , véase el núm. 1 1 4 6 y siguientes de esta obra , donde se trató latamente esta materia; porque, como ya se ha dicho, l o s casos que pone el Comisario general para la composición de la bula, se han de resolver según sanos principios de, lo^ teólogos moralistas, entre los que ocupa un lugar distinguido el Doctor; S a n , L i g o r i o ; y es regla general que, cuando según una opinión sólidamente probable no hay obligación de restituir, tampoco la hay de tomar bulas de composición, aun cuando ¡i^ca'sQjSje encuentre entre los que el; Gornjsariq general dice que hay lugar á; ,composición;; porque éste algunas veces siguió la opinión que en su concepto era m á s probable, Gpmo ,se^ha, dicb.c.. y a « n . otro lugar. Esto ;tqpgase presente, p a r a J o s casos que se han explicado ya, y para los que se expliquen en adelante. 3 5 9 1 . El caso decimotercio dice

:esse simulaverit, de eo quod ex tali simulatione acceperit, potest componere, cum nesciatur in duobus hisce icasibus cui, prout dictum est, debeat restituí.» E n orden al pobre que con ficciones y mentiras saca limosna, se ha tratado ya suficientemente en esta obra; pero téngase por regla general que si la limosna que el pobre sacó con ficciones y mentiras fuese de poca' importancia, se puede creer que el donante la perdona, porque todas las personas prudentes están convenciIdas de que los pobres ordinariamente exageran s u necesidad; psro si fuese una limosna crecida, sacada de esta manera con' fraudes y mentiras, San Ligorio dice que se debería restituir á quien dio la limosna; y sabiéndose l a . p e r s o n a perjudicada, ,no habría lugar a l a composición. .3592. E l caso decimocuarto se titula: De rebus inventis. Dice así: «ítem, i n ómnibus rebus quas aliviáis invenerit, facta prius congrua diligentia, non compárente domino nec eo c u i debeant restituí, potest componi.» , E s cuestión algún tanto difícil el decidir si se han de restituir á los pobres las cosas perdidas i n v o l u n t a riamente, ó si puede quedarse con ellas el que las encontró, cuando, hechas las debidas diligencias, no se pudo encontrar el dueño, ni hay e s peranza probable.de encontrarle. E n el día, crea quedes suficientemente probable que, puestas las circunstanc i a s que se han dicho, el que encuentra la cosa puede quedarse con ella, s i b i e n ^ e n i,tiempo: de Santo-; T o m á s era opinión común que se debía dar já los pobres; pero de esta cuestiónase ¡trató c o n bastante latitud en é l número 990, y. mejor en el 1349 y en ¿rf:' ;l v-"^.f;"-T.^;V';V,!;;.!;.'t ,.V\i. los dos siguientes. • ••.,(•••• ' «ítem, si quis simulando in se rem non, existentqm, aut aliud simile/ dei | í El caso, déci moquinto se titul a: De eo quod, sub fcali praitextu acceperit, ¿ni-uste possessis:etmale. fdctis¡ H e aquí ppterit córnpoh'érdi' Is quoque qui ¡las palabras: del .Comisario sobré éste s? ., t o - ^ . o ^ j - : petit éléemosynám^ si' paupérern, .se¡; ¡caso: 1;

:

-

l

/

;

,,v

i,

r

(

1

:

LIBRO VIH. TRATADO «Item, qui habuerit rem aliquam vel res in sua potestate a persona vel a personis, quibus, utpote non c o m parentibus, restituì nequeant, adhibita tarnen prsevie debita diligentia, poterit componi super s u m m a c o n digna.» Sobre cuyas palabras dice el maestro Vidal: «Hic casus intelligitur de eo qui deposito, m u t u o , pignore, vel alio contractu non transferente d o m i nium, aliquid possidet, si dominus vel haeres non comparent.» E l caso decimosexto dice así: «Item, potest componi" super damnis illatis per venationem, vel immiss i o n e m pecorum, tam in segetibus et vineis, quam in aliis quibuscumque fundis, si non habeatur notitia de eo cui damnum sit iliatum.» S o bre lo cual dice el docto maestro Vidal: «Damnum vel pars certo domino restituenda sunt, incerto componenda , facta prius diligentia d o m i n i damnificad; qua; si fiat, raro ignorabitur dominus;» pero si después de hechas las diligencias se ignorase el dueño, puede componerse ó darlo á los pobres. 3593. E l caso decimoséptimo se titula: De turpi actu habitis. Dice así: «ítem, mulieres quae n o n laborant publica infamia, possunt componere de quacumque pecunia vel re pretiosa ob causam turpem accepta. Viri quoque, de eo quod acceperint a mulieribus inuptis, possunt componere ob eamdem rationem.» Sobre cuyas palabras dice el docto maestro Vidal: «Hoc casu Commissarius sequitur opinionem S. Antonini, et aliorum dicentium mulierem occulte impudicam debere pauperibus erogare accep t a pro turpi actu. Probabilius tarnen est in schola D . Thomas tam occulte quam publice impúdicas posse illa retiñere, et compositione non egere; nisi accipiant ab his qui non possunt alienare, vel aliquid e x c e s s i v u m , vel per fraudem, aut vim; quia tune vero

I.

domino debent restitui. í d e m dic de viro, nisi accipiat a muliere n u p t a bona non paraphernalia, de quibus non potest illa disponere.» Suscribo en un todo á las palabras del maestro Vidal; San Ligorio defiende expresamente esta opinión. E n el lib. 3 , n ú m . 808, pregunta el Santo Doctor si las cosas extraordinarias, como piedras preciosas, pinturas singulares y otras cosas s e m e jantes, se pueden vender en cualquier precio, por crecido que sea, ó, como dice San Ligorio, quanti plurimi. San Ligorio no admite que esas cosas preciosas se puedan vender quanti plurimi, porque aunque no tienen precio vulgar, es muy equitativo y justo que le tengan juxta taxam et arbitrium prudentum; pero á continuación (nótese bien) añade: «Excipio t a m e n ex his mulieris hoñestse usum, qui, cum sit pretio insestimabilis, sine injustitia poterit illa pro eo quamplurimi accipere.» E n las anteriores palabras de San Ligorio se ve claramente que la mujer, aun cuando sea honesta, y aun cuando sea virgen, si hace comercio de su cuerpo, n o falta á la justicia en quedarse con la cantidad en que contrató la entrega de su cuerpo. E s t a doctrina de San Ligorio creo que es corriente y común en el día, y que, por lo tanto, no hay necesidad de bulas de composición sobre esta materia, si no intervino dolo, fraude ó engaño. E l caso decimoctavo dice así: De habitis fraude in contractibus. « í t e m : Si aliquis vendiderit vinum aqua dilutum puro, vel falsa mensura mensus fuerit, vel vendiderit rem aliquam minori pondere vel mensura, sive vendiderit unum pro alio, vel miscuerit, ponderaverit, seu male mensus fuerit, si ignoretur cui vendi* tum, potest de eo componi.» L a resolución de este caso se ha de buscar en los teólogos que tratan exprofeso de esta materia. Véase á

D E LA BULA D E LA SANTA CRUZADA. San Ligorio, l i b . 3 , n ú m . 590 y en habidos cuyo dueño se ignora, cuanlos dös siguientes. d o se adquirieron in confidehtia POSI3594. E l caso decimonono y úl- TIVA hitjtis bulles, añade á continuatimo dice así: ción: «ítem, generaliter possunt se com«Quód si quis Commissarium adeat ponete de quòcumque genere bono- cum bonis hoc modo habitis, potest rum illicitorum, sinistre acceptorüm, confidere quod aliquid r e m i t t e t , i m et male acquisitorum, sive per usu- m o , et quod potest componere; quia rarli au t lucrum, sive alia quacumque exceptio hsec e t lex ab ipso e s t posita forma, modo, officio, aut pacto fuerit, (non a bulla latina), unde e t potest aut esse potuerit, s i ignoretur ubi et in ea dispensare.» cui legitime p o s s i t e t debeat fieri resConcluyo de tratar de la bula de titutio, i t a ut ille qui ita sese com« composición. A algunos les parecerá posituras sit, n o n habuerit res aut ¡que m e ,he extendido demasiado, y qùahtitatem de qua hic componatur que he sido muy minucioso e n expliin confidentia ejusdem compositionis; carla; no fué ciertamente porque y o quia tune erit obligatus ad t ò t u m tuviese placer en extenderme; t a n restituendum Sanctaa Cruciata; in di- sólo lo hice para que los confesores ctum usum belli contra infideles.» que quieran tener una noticia exacta Sobre las anteriores palabras dice sobre esta importante materia, puedan ayudar á l o s pobres penitentes, el docto maestro Vidal: «Commissarius hic de primo ad proporcionándoles.un medio de restiultimam regulam generalem tradit tuir con poco quebranto, y facilitánpro omnibus male habitis ut possint doles el camino de la salvación. componi cum hac exceptione et lege pràe oculis S e m p e r habenda, nempe, CAPITULO VI quod non s i n t male habita in confidentia bulla;, quöd intelligitur de CONSULTAS HECHAS AL S R . COMISARIO confidentia antecedenti et positiva, GENERAL D E LA CRUZADA nempe, c u m illa movet principaliter ad male habendum; non vero de con3595. Hace bastantes años defidentia concomitanti et negativa, seaba y o que la autoridad competencum, nempe, ex motivo avaritias vel te aclarase algunas cuestiones que los alio motus ad furandum vel male ha- autores morales resolvían diversabendum, confidens per bullam posse mente sobre la bula de la S a n t a Crucomponi, gaudet posse habere hoc zada; y como se trataba de una marerñedium; quia hasc confidentia non teria t a n delicada, de aquí es que las est prava, i m m o diminuit culpam; s i - personas, aun cuando fuesen doctas y cut peccare sub spe venise cum pro- no escrupulosas, por más que especuposito abstinendi a peccato, diminuit lativamente abrazasen la opinión bepeccatum, ex D i v . T h o m a , 2 . 2 . , nigna, en la práctica no se atrevían q. 2 1 , art. 2, ad 2 . " » á seguir sino la segura. E s t o me m o Ya se ha dicho que Mendo, citado vió á elevar al Sr. Comisario general por Alsina (tomo 2, n ú m . 482), dice el siguiente escrito: «Fray José María Moran suplica que el Comisario general de la Cruzada tiene facultad en algunos casos humildemente al E m m o . Sr. Cardepava componer lo mal habido tomado IN nal Moreno, Arzobispo de Toledo, Comisario general de la Cruzada, se CONFIDENTIAM BULLAE. El maestro Vidal, explicando este digne dar aclaración auténtica sobre caso, después de afirmar que n o se las siguientes dudas: »Primera. E n la antigua bula l a pueden componer por los bienes mal a

m

TOMO I V .

?R

66

L I B R O VIII. T R A T A D O

tina de la Cruzada se exigía, además de dar la limosna y poner el nombre, que ésta se conservase por el que la tomaba durante el año de la publicación. E l poco hace difunto religioso dominicano, doctor Sr. Gainza, obispo de Nueva Cáceres, profesor que fué de cánones en la Universidad de Manila, en una obrita que publicó, decía que la bula de Gaeta de Pío IX no exige la conservación de la bula, y que así, aunque se perdiese por culpa del que la había t o m a d o , la bula de la Cruzada no perdía s u valor.»Segunda. Algunos autores moralistas dejaron confusa la cuestión s o bre si para el valor d e la bula de la Cruzada era necesario que el expendedor de ella pusiese dos cruces en la parte inferior de la bula; y caso de no ponerlas, si el que la tomaba debia poner seis rayas, tres á cada lado de la firma del Sr. Comisario general. E s t o mismo dice ahora el Sr. Calderón Sánchez en su Cuadro Sinóptico. «Tercera. E l que toma la bula en Ocaña, que se publica, por ejemplo, hacia el 20 de Enero, si después de tomada se domicilia inmediatamente en Madrid, ¿podrá usar de los privilegios de la bula hasta cumplir el año natural de la publicación hecha en Ocaña, donde la t o m ó , por más que en Madrid, donde se domicilió, se publica en el primer domingo de A d viento? «Cuarta. H a y diversidad de pareceres entre los autores sobre si el que tomó la bula en Madrid en el primer domingo de Adviento, é inmediatamente viene á- domiciliarse á Ocaña, puede usar de la bula de Madrid h a s ta que se publique en Ocaña, sea un m e s ó más después de la que se p u blicó en Madrid. «Quinta. E n esta villa de Ocaña, y supongo que así sucedería en los demás pueblos de E s p a ñ a , por las circunstancias de los tiempos de revolución, se retrasó la publicación de ía bula; de modo que acostumbrando

I.

á publicarse en el día de la Epifanía, en aquel año no se publicó hasta el domingo de Quincuagésima. S e pregunta: si por cualquier evento sucediese que se retardase la publicación en el año siguiente, de modo que desde la última publicación de la bula hubiese pasado m á s de un año natural, ¿se podrá usar d é l a bula que se tomó hasta que se publique la otra? 3596. » Sexta. Se pregunta: los meramente jornaleros de todas clases, así del campo como de cualesquiera artes y oficios, que viven y se mantienen sólo de su jornal diario, si éste fuese tan reducido que sólo les produzca lo indispensable para su precisa manutención y de su familia, ¿pueden comer carne en los días de abstinencia y de ayuno de la Iglesia, sin tener bula de la Cruzada, tan sólo con rezar un Padrenuestro y una Avemaria por la prosperidad de nuestra Santa Madre la Iglesia, etc.?» R. Siento entrar de lleno en esta cuestión, porque para tratarla convenientemente es necesario que me alargue más de lo que yo quisiera; pero creo que ya es indispensable que esta cuestión se aclare, porque es de mucha trascendencia. N i aun siquiera hubiera hablado de e l l a , si por una casualidad no me hubiera proporcionado un a m i g o el tomo 2 del Compendio de la Teología Moral, del presbítero D. Raimundo Alsina (edición 1. ) E s t e autor, en la pág. 292 y en las dos siguientes, trata exprofeso esta controversia: por no extenderme demasiado, n o voy á copiar todas sus palabras; tan sólo tomaré las más necesarias. D i c e primero que apoyará su parecer con el de respetabilísimos Prelados, religiosos y teólogos, á quienes ha consultado; pero las cuatro primeras resoluciones que asienta no tocan directamente á la presente cuestión, ni la cita que hace refiriéndose al señor obispo de Córdoba , el muy docto Fr. Zeferino González, pertenece al a

D E LA B U L A D E LA SANTA CRUZADA. punto de que tratamos. D e s d e el n ú - cinios, pues que generalmente quien mero 5 entra de lleno en la cuestión concede lo más, concede lo menos en el' presente. V o y á copiar literalmente mismo género, como dicen los teólosus palabras, poniendo e n letra c u r - gos. — E s t a es una de otras tantas siva las que exijan alguna explicación. cuestiones que sin un fallo superior no se pueden resolver, y así parece se Dice así: « 5 . L l e g a m o s á la insoluole c o n - la puede mandar por ahora entre las letroversia, y siento ser el primero en yes dudosas, y en caso conveniente redescribirla. Consiste en saber de fijo solver. Lex dubia non obligat.» H a s t a si los predichos pobres con el Padre- aquí el Sr. Alsina. nuestro pueden eximirse ya de los Ante todas las cosas, llama la atendos indultos, á saber, del indulto de ción la confesión ingenua que hace el Cruzada y de carne, ó solamente del Sr. Alsina de que es el primero que último. D a n lugar á esta cuestión entra á describir esta controversia; aquellas palabras de Pío VII: «No porque, cuando dio á luz su obra en ¡>habiendo satisfecho de ningún modo Barcelona, habían transcurrido ya se«la cual doble limosna, ninguno crea tenta y seis años desde que Pío VII aque le sufragan de ninguna manera había concedido á España el indulto «estas nuestras letras, cuya carga, á de carnes, en cuyas palabras quiere »la verdad, es nuestra intención i m - apoyarse el Sr. Alsina. Sería por cieri) poner á los ricos, pero por ningún to cosa muy extraña que en tan largo a título á los pobres.» espacio de tiempo, en que se sucedie»Unos dicen, con la comisaría de ron centenares de Obispos, miles de la Cruzada, que sólo sirve el rezo para doctores seculares y regulares, de los que tengan el indulto de Cruzada; maestros, eminentes sabios que proy parece deducirse así del breve de dujeron las Ordenes religiosas, no se Pío VII al decir que para usar de este hallase en España ni uno solo que reindulto (de carne) están tenidos á clamase contra la interpretación que cierta limosna... y además á la que los Comisarios generales de la Crusuele prescribirse por la bula de la zada habían dado al breve de Pío VII. Cruzada. Mas otros, y principalmente Semejante indulgencia y disimulo no los religiosos y misioneros, son de con - caben en el carácter español; además trario parecer, fundados en las m i s - de que, si la bula de la Cruzada no mas palabras del citado breve, cuando era necesaria para los jornaleros y después de haber justificado Pío VII demás, y les bastaba rezar cada día la facultad prorrogada de comer car- un Padrenuestro y una Avemaria para nes, huevos y lacticinios, y de haber poder comer carne según el breve de hecho explícita mención de los dos Pío VII, los Obispos debían reclamar distintos indultos, dice: Cual doble li- al Comisario general de la Cruzada; mosna; y luego, sin m á s separación y si éste no cediese, elevar su queja á Su Santidad para que pusiese rede ideas, añade: Cuya carga, etc. ' »En las cuales palabras no se ve medio, porque el silencio de los señoclaramente separada la una carga de res Obispos, si el Comisario general la otra, ó separación de indulto algu* se había extralimitado , sería altano, antes bien la unificación de a m - mente reprensible: bos, por cuanto ambos á dos son carga i." Porque se exigía injustamente para todos, y señaladamente para los á los pobres jornaleros y demás la lipobres; y con mucha más razón si se mosna de tres reales de la Cruzada, atiende que, bastando rezar para el que no debían pagar. privilegio de carnes, bien puede ser 2.° Porque ese silencio era causa suficiente para córner huevos y lacti- de los muchos pecados que por c o n 0

68

L I B R O V I I I . T R A T A D O !..

ciencia errónea (en la suposición de que se equivocase el Comisario general de la Cruzada) se cometían y se cometen por los jornaleros, artesanos y demás que no observen la abstinencia en los días de obligación sin t o mar la bula de la Cruzada. Por tanto, si es verdadera la opinión del señor Alsina,' los Obispos debieran pasar por circular esta doctrina á sus subditos para sacarlos del error. E l Sr. Alsina, un poco m á s adel a n t e , dice así: «Dan lugar á esta cuestión aquellas palabras de Pío VII: «No habiendo «satisfecho de ningún modo la cual do»ble limosna, ninguno crea que le su«fragan de ninguna manera estas nuest r a s letras, cuya carga, á la verdad, «es nuestra intención imponer á los «ricos, pero por ningún título á los «pobres.» L a s palabras anteriores, aisladas, no explican bastantemente el sentido, y así añadiré algunas palabras más, temadas literalmente del breve de Pío V I I de 7 de A g o s t o de 1 8 0 1 , según lo traduce el Sr. Alsina en su obra moial (edición i . , pág. 2 9 1 ) : «Repetiremos aquí lo que ya en las letras del año anterior especifica-, m o s , á saber: que los que quieran usar de e s t e indulto n u e s t r o , son obligados á alguna cierta limosna, que deberá tasarse uniformemente, tenida consideración á la clase ó condición de cada uno, y además á la otra que suele prescribirse y exigirse por la bula de la Cruzada; no habiendo satisfecho de ningún modo la cual doble limosna, ninguno crea que le sufragan de ninguna manera estas nuestras letras. Cuya carga, á la verdad, es nuestra intención imponer á los ricos, pero por ningún título á los pobres, en cuyo faver principalmente confesamos que haamos únicamente ana gracia tan benigna.» Para aclarar el sentido de las palabras de una ley, es regla principal jurídica que se atienda al espíritu de la a

ley y al fin del legislador; y no haciéndolo así, se incurre en graves y perniciosos errores. Pues bien: el breve de Pío V I I , d e que e s t a m o s hablando, considerado su genuino espíritu literal y su fin, no es otro que conceder el indulto de carnes en todos los dominios españoles , extendiendo á seis años m á s de duración el indulto que el m i s m o Papa había concedido en el año anterior, en 19 de Septiembre de 1800. D e modo que no habla de manera alguna de la concesión de la bula de la Cruzada, ni tampoco de las personas que están exentas de tomarla. Según la opinión más probable, la bula de la Cruzada fué concedida á los españoles por Julio II, á principios del siglo X V I . Como el indulto de carnes fué concedido por Pío VII también á favor de los ricos, les puso la obligación (si querían aprovecharse de él) de pagar la limosna que, s e g ú n su clase, señalase el Comisario general de la Cruzada; y para que no creyesen que con la limosna de este indulto se libraban de tomar la bula de la Cruzada, el Papa les declaró expresamente que si no tomaban ésta, de nada les serviría aquél, y que así les imponía doble limosna. E n el párrafo inmediato siguiente dice el Papa: Cuya carga. ¿Y qué carga es ésta de que habla Su Santidad? E s evidente, según las reglas de buena construcción, que es la doble limosna que en el renglón inmediato anterior se impuso á los ricos; y es una equivocación, en mi concepto manifiesta, lo que dice el señor Alsina explicando lo que significan las dos palabras cuya carga, etc. D i c e así: «En las cuales palabras no se ve claramente separada la una carga de la otra, ó separación de indulto alguno, antes bien la unificación de ambos, por cuanto ambos á dos son carga para todos, y señaladamente para f

D E LA B U L A D E LA SANTA CRUZADA. Jos pobres, y con mucha más razón si se atiende á que, bastando rezar para el privilegio de carnes , bien puede ser suficiente para comer huevos y lacticinios, pues que generalmente quien concede lo m á s , concede lo menos en el m i s m o género, como dicen los teólogos.» Hasta aquí el Sr. Alsina. E n efecto, á quien se concede lo m á s , se concede lo menos en la m i s m a especie; pero de hoz te lapida-mus: falta probar que los jornaleros pueden c o mer huevos y lacticinios en Cuaresma sin bula de la Cruzada, paes ésta á ninguno exceptúa, pobre ó rico; y por mas multitud de veces que repita e\ Padrenuestro y Avemaria, á ninguno se autoriza para que sin la bula de la Cruzada pueda comer huevos y lacticinios en la Cuaresma, exceptuados los casos en que el derecho natural dispensa del precepto de la a b s t i nencia. L o único que concedió Pío VII á los jornaleros y demás comprendidos en este nombra es que, tomando la bula de la Cruzada, puedan comer, no sólo huevos y lacticinios en la Cuaresma, sino también carnes en los días de abstinencia (exceptuados algunos), rezando un P.idr¿nue%tro y una Avemanx por la intención del Papa en cada día que comieren carne. Nótese bien: Pío VII no impone á los jornaleros y demás comprendidos en este nombre la obligación de rezar preces algunas en los días que comieren huevos y lacticinios en la Cuaresma, porque desde luego los s u pone aut erizados, por la bula de la Cruzada, pues de otro modo les hubiera impuesto las preces como á los que comen carne, puesto que se les dispensaba de un precepto que obliga bajo pecado mortal, cual es la abstinencia de huevos y lacticinios en la Cuaresma á los que no tienen bula. Hay además otra razón concluyente, fundada en las m i s m a s palabras del breve d e . P í o V I I , que traduce

69

genuinamente el Sr. Alsina. H e l a s aquí:
L I B R O V I I I . T R A T A D O I. pues, de hablar, de los jornaleros que están exceptuados de tomar la bula de carne, dice así (tratado X I I I , p u n t o i . ° , núm. I I , en una nota): «Adviértase que los arriba dichos, y todos los demás fieles, de cualquier clase y condición que fueren, para p o der gozar de este indulto han de tener necesariamente la bula de la santa Cruzada. Declaración del Comisario general.» L a segunda vez que leí la opinión del Sr. Alsina fué en un escrito de una persona muy respetable para mí, pero á quien en esta parte no puedo a d h e r i r m e , porque estaba í n t i m a mente convencido entonces, como lo estoy ahora, de que ese parecer no tiene sólido fundamento. Por último, por un sacerdote de toda probidad supe que hace dos ó tres años, en unos ejercicios dados al clero en el obispado de Santander por dos padres Jesuítas, uno de ellos expuso al clero la doctrina del Sr. Alsina; y el citado sacerdote me aseguró que s e había levantado u n fuerte murmullo entre los ejercitantes contra el predicador por la novedad de aquella doctrina. E l Sr. Alsina concluye esta cuestión del modo siguiente: «Esta es una de otras tantas cuestiones que s i n un fallo superior no se pueden resolver; y así parece se la puede mandar por ahora entre las leyes dudosas y en caso conveniente resolver. Lex dubia non obligat.» A las anteriores palabras del señor Alsina digo que, en mi humilde c o n cepto, no es necesario nuevo fallo superior para decidir la presente c u e s tión: está ya resuelta por una a u t o ridad legítima. E l Sr. Alsina confiesa que tiene por dudosa la inteligencia que se ha de dar á las palabras del breve de Pío VII; es así que, según la doctrina comunísima de todos los expositores de la bula de la Cruzada, cuando surge alguna duda sobre la inteligencia de las palabras de las

bulas ó breves de Su Santidad acerca de la Cruzada, el Comisario g e n e ral de ésta se halla autorizado por Su Santidad para dirimir todas las dudas que sobrevengan: luego si, según el Sr. Alsina y según todos, los Comisarios generales de la Cruzada, desde el primero en adelante, han declarado que los jornaleros no pueden comer carne si no. t i e n e n bula de la Cruzada, á esto debemos atenernos, mientras el Papa no resuelva otra cosa. D i g o mientras el Papa no resuelva otra cosa, porque el Comisario general de la Cruzada n o está sujeto á autoridad alguna eclesiástica en la ejecución de su oficio, sino que está inmediatamente sujeto al Papa. U n o de los expositores m á s autorizados de la bula de la Cruzada es el licenciado D . Alonso Pérez de Lara. Este autor, en el libro i del Compendio de las tres gracias, pág. 1 9 , dice así: «De las facultades concedidas por Su Santidad al Comisario general de la S a n t a Cruzada en todos los reinos y señoríos de Su Majestad é islas adyacentes, y en el reino de Sicilia.—Concede S u Santidad al Comisario general, que pueda componer sobre lo mal ganado y habido, etc.» Después pone las concesiones 1 2 y 1 3 que el Papa hace al Sr. Comisario general, y son del tenor siguiente: «Si cerca de la ejecución de lo contenido en la bula de la S a n t a Cruzada y sobre las cláusulas y palabras de ella naciere alguna duda, «tiene «facultad el Comisario general de inwterpretarla y declararla, siempre que «convenga, y se ha de estar á su in«terpretación y declaración por cua«lesquier jueces y auditores de la «Cámara Apostólica, y Cardenales de «la S a n t a Iglesia R o m a n a , á todos «los cuales se les quita la facultad de «interpretarla y declararla de otra «manera, con cláusula irritante: El »non obstantibus.» «Al Comisario general se le ha de

D E LA B U L A D E LA SANTA creer diciendo que t i e n e facultad para la concesión que hiciere, sin inferir en ella las letras de su concesión y facultad, y en todas las cosas y casos de las dichas concesiones hace fe su aserción, como si las letras de sus facultades fueren insertas de verbo ad verbum.)) En vista de las anteriores palabras, creo firmemente que la opinión del Sr. Alsina no se puede seguir en la práctica, mientras un Comisario general de la Cruzada no declare otra cosa contraria á lo que hasta ahora han declarado los señores C o m i s a rios. No se puede, pues, llamar dudosa la opinión de los que afirman que los jornaleros y demás entendidos por éstos no pueden comer carne sin la bula de la Cruzada; porque cuando el superior legítimo manda una cosa, si está en pacífica posesión de su au toridad, en caso de duda sobre si se extralimita de su jurisdicción, el subdito ó inferior debe obedecer; es más: aun cuando dude si es lícito ó ilícito lo que se le manda; y esta es doctrina comunísima. Véase á San L i g o rio (lib. 4, n ú m . 47): « R a t i o , son palabras del Santo Doctor (Hinc infertur 1 ) , quia dum non constat de turpitudine actionis, praslatus habet j u s praecipiendi omnia quss ipsi licita videntur, quamvis subdito illicita appareant; cum praelatus (ut diximus) non est expoliandus suo jure imperandi, nisi constet quod res prascepta sit illicita: idque patet ex cap. Inquisitioni, de sent. excom., ubi sancitum fuit quod conjux habens tantum probabilitatem, non autem certitudinem, de nulíitate sui matrimonü, tenetur reddere debitum alteri qui adhuc possidet j u s petendi. Hoc autem quod dictum est de dubio h o nestatis rei prsBcept93,dicendum etiam est in dubio an presceptum excedal potestatem prtzlati, vel an sit supra regulam, ut docent S a n c h . , lib. 6, cap. 3, num. 3, et S a l m . , tract. X V , cap. 6, punct. 6 , n u m . 67 , cum Azor. ,

CRUZADA.

71

Valent., Cord., Villal., Salas, etc.» Me he alargado tanto sobre la p r e sente cuestión, porque la creo de la mayor importancia y trascendencia. Si el pueblo se entera de que los jornaleros, artesanos y demás que viven puramente de su trabajo, pueden c o mer carne, huevos y lacticinios sin tomar ninguna bula, por lo m e n o s las tres cuartas partes de los sumarios de la Cruzada se quedarán en los expendedores, porque sabido es que, con algunas honrosas excepciones, en el día los poderosos y los que se hallan en posición elevada no hacen caso de la Cruzada; y sabido es también que en las provincias del Norte de España, y en la parte montañosa de otras provincias, son muy pocas las personas que pueden mantenerse sin su trabajo manual; por lo tanto, si se quitan todas estas personas y los m u chos jornaleros que en el centro de España no toman la bula, me he quedado corto en decir que las tres cuartas partes de los indultos de la Cruzada no se expenderán. Por las razones anteriores me he atrevido á molestar la atención de V. Erna., para que, si lo cree conveniente, se sirva hacer una aclaración auténtica, que resolviendo de una vez la cuestión, ponga coto á los que defienden la doctrina contraria; y con mayor razón cuando el Sr. Alsina desaira paladinamente á los Comisarios generales de la Cruzada, diciendo que esta opinión fué creada por ellos, y que él se atiene al breve de Pío VII, dando á entender que éste es contrario á las declaraciones de los Comisarios generales de la Cruzada. «En medio de esa oscuridad, dando preferencia al breve de Pío V I I hasta que otra cosa cierta no conste,» e t c . , dice el Sr. Alsina. D i s p e n s e V . Erna, que me haya alargado tanto y molestado su atención: al fin voy á poner concretas las preguntas, para que, si V. Erna, lo tiene por conveniente, se sirva darme

72

L I B R O V I I I . T R A T A D O I.

una respuesta lacónica: á mí me basta un affirmative, ó un negaíive. Queda de V. Erna, humilde capellán y seguro servidor, que atento besa la púrpura de V . Erna., Fr. José María Moran.» DECLARACIONES DEL EXCMO. Y EMMO. SR. CARDENAL MORENO ,' ARZOBISPO DE TOLEDO, COMO COMISARIO GENERAL DE LA CRUZADA.

3597. Primera. Se pregunta: en el día, el que pierde la bula de la Cruzada, por culpa suya, ¿puede, no obst a n t e , usar de sus privilegios? Segunda. L a s dos cruces que pone el expendedor en la bula de la Cruzada, ¿son necesarias para el valor de la bula? Y si el expendedor no pone las dos cruces, ¿es necesario que el que la toma ponga tres rayas á cada lado de la firma del Comisario general? Tercera. E l que t o m a la bula en Ocaña, que se publica, por ejemplo, hacia el 20 de Enero, si después de tomada se domicilia inmediatamente en Madrid, ¿podrá usar de los privilegios de la bula hasta cumplir el año natural de la publicación hecha en Ocaña, donde la tomó, por más que en Madrid, donde se domicilió, se publica en el primer domingo de Adviento? Cuarta. E l que toma la bula en Madrid en el primer d o m i n g o de A d viento, é inmediatamente viene á domiciliarse á Ocaña, ¿puede usar de la bula de Madrid hasta que se publique en Ocaña, sea un mes ó m á s después de la que se publicó en Madrid? Quinta. Si en un pueblo en donde se acostumbra á publicar la bula en el día de Epifanía, por m o t i v o de revolución, ó por otro evento, no se publicase en el año siguiente hasta la Quincuagésima, ¿podrá usarse de la bula hasta ese día, siendo así que la anterior se publicó en el día de R e yes?

Sexta. L o s meramente jornaleros de todas clases, así del campo como de cualesquiera artes y oficios, que viven y se mantienen sólo de su jornal diario, ó que aun cuando tengan algunos pocos bienes, son tan e s c a sos que no les alcanzan para mantenerse e n el año, si no trabajan corporalmente, se pregunta: todos los a n teriormente expresados, ¿pueden comer carne en los días de ayuno ó de abstinencia de la Iglesia sin tener bula de la Cruzada, tan sólo con rezar un Padrenuestro y un Avemaria por la prosperidad de nuestra santa Madre la Iglesia, etc.? A las anteriores preguntas y dudas sería de desear que el E x c m o . y E m i nentísimo Sr. Cardenal Moreno, Arzobispo de Toledo y Comisario general de la S a n t a Cruzada, diese una declaración auténtica, á fin de que los fieles obrasen con seguridad. Así lo suplica humildemente-á S u Erna, este su humilde capellán, que atento besa la púrpura de Su Erna. Fr. José María Moran. Habiendo elevado el anterior escrito al E m m o . Sr. Cardenal Moreno, Arzobispo de Toledo y Comisario general de la Santa Cruzada, para que se dignase dar declaración auténtica, como tal Comisario, á las seis preguntas ó dudas que quedan expuestas, se dignó resolverlas del modo siguiente, pero (como y o lo había s u plicado á S u Erna.) sin razonar las declaraciones, pues á mí me bastaba su autoridad con un affirmative ó un negative. D e orden de S u Erna., su secretario general de la Cruzada, el señor D . Manuel Calderón S á n c h e z , me comunicó las siguientes declaraciones del señor Comisario general. Dice así: (i Comisaría general de la Santa Cruzada.—Contestaciones á las preguntas que hace el Rdo. P . Fr. José Ma-

D E LA B U L A D E LA SANTA ría Moran, del Orden de Predicado-j íes, al E t n m o . y R m o . Sr. Cardenal Arzobispo de Toledo, Comisario g e neral de la Santa Cruzada. »A la primera. Sí; porque para gozar de estos (privilegios) es bastante adquirir la bula, dando la limosna correspondiente, y escribir e n ella el nombre de quien la toma. \)A la segunda. N o ; porque el poner las cruces, ó e n s u defecto las rayas, es una fórmula que en nada atañe á la validez de la bula. »A la tercera. Si la persona que se domicilia en Madrid, procedente de Ocaña ó de otro punto, trae su bula, ésta caduca el día que se publica en Madrid. n A la cuarta. N o solamente hasta que se publique en Ocaña, sino hasta que caduque la de Ocaña. ))A la quinta. Sí; porque la bula está vigente mientras no se publique la del año entrante. L o s años se cuentan de publicación á publicación. »A la sexta. N o . L a doctrina de la Comisaría es la contenida en el c u a dro: la contraria es una interpretación violenta del breve de P í o V I I , y el sostenerla todavía, después de las repetidas declaraciones auténticas de los señores Comisarios, es poner el espíritu privado enfrente de la autoridad competente en esta materia.— Madrid 2 3 de Enero de 1 8 S 0 . — M a nuel Calderón Sínchez, presbítero, s e cretario.» Como las anteriores respuestas presuponen las preguntas ó dudas que el P. Moran había propuesto, deben tenerse presentes aquéllas para c o m prender el sentido de é s t a s ; y c o m o el Sr. Calderón Sánchez no hace mención en las respuestas de que fueron dictadas por el E m m o . Sr. Cardenal, Comisario general de la Cruzada, creo necesario copiar la parte de la carta en que me acompaña estas respuestas, y expresa que son declaraciones del m i s m o Sr. Comisario, y por consiguiente a u t é n t i c a s . D i c e así:

CRUZADA.

73

«Comisaría general de Cruztda.—Secretaría contaduría.—Rdo. P. Fray José María Moran, Ocaña.—Muy señor mío, de mi más distinguida c o n sideración: Inmediatamente que el E m m o . y R m o . Sr. Cardenal, Comisario de la Santa Cruzada, recibió la atenta carta de V. R., f^cha 19 de Diciembre próximo pasado, me la entregó para que la contestara en Ix forma que expresa el adjunto pliego; pero he tenido necesidad de demorar esta carta, por estar ocupado, e t c . . Y a desocupado hoy, consagro g u s t o s í s i mo estos momentos para participarle las resoluciones que hz dalo el Sr. Comisario á las preguntas que V. R. se ha servido hacer, en la forma que V. R. deseaba.)) (La otra parte de la carta se omite, por no creerla necesaria.) Prosigue la carta : «Con este motivo tengo la satisfacción de ofrecerme á V. R. en m i i n u t i l i d a d , reconociéndome por su más afectísimo servidor y capellán Q. B . S. M.—Manuel Calderón Sínchez.—Madrid 2 2 de Enero de 1 8 8 1 . » * No obstante la doctrina de la Comisaría general contenida en la respuesta 6 . y sostenida por los C o m i sarios generales, no faltaron algunos ecólogos españoles que venían s o s t e niendo lo contrario, por lo cual el señor Comisario general de la Cruzada, cardenal Paya, elevó á R o m a , en 1 5 de Mayo de 1889, las preces s i g u i e n tes: «Algunos teólogos españoles, y entre ellos no pocos predicadores dis-tinguidos, han pretendido^ encontrar en el breve de P í o V I I . . . que dichos pobres y jornaleros están excusados de proveerse de una y otra bula para poder comer de carne y lacticinios en días prohibidos, con sólo rezar un Padrenuestro y Avemaria por la intención de la Iglesia,» exponiendo á la vez las razones que tenía la Comisaría para sentir lo contrario; y á estas preces contestó el E m m o . Cardenal R a m p o l l a , en 1 2 de M i r z o de 1890: «...Me apresuro á significar a

74

L I B R O V I I I . T R A T A D O I.

á V. E . que, habiendo sido propuesta en el día 8 del dicho mes (Marzo, 1890) á una comisión de Cardenales pertenecientes á la Sagrada Congregación de Negocios E c l e s i á s ticos extraordinarios la duda: si los pobres y jornaleros están obligados á dar una limosna para gozar de los privilegios concedidos á la bula de la Cruzada, los E m m o s . Padres, d e s pués de maduro examen, respondieron que nada se ha de innovar: nihil esse innovandum.it (Boletín eclesiástico de Toledo, 4 de Diciembre de 1890, páginas 7 1 4 - 7 1 7 . ) Finalmente, como regla práctica de conducta del sacerdote en el confesonario, se recomienda la lectura y estudio del s i g u i e n t e decreto de la Sagrada Inquisición, que es lo ú l t i m o que se ha legislado acerca del alcance de !a palabra pobres, que están dispensados de tomar la bula de I n dulto. «In Congregatione generali, habita fer. I V , die 7 D e c t m b r i s 1 8 9 2 . E m m i . ac Rvmi. D. D . Card. Inquisitores Generales decreverunt: Si fidèles, de quibus agitur (agebatur de fidelibus qui carnibus utuntur v e t i tis diebus absque susceptione Indulti quadragesimalis) non sint vere divites in sensu litterarum in forma Brevis s. m. Pii P P . V I I , die 7 Augusti 1 8 0 5 , i. e., si laborare debeant ad propriam ac familias s u b s t e n t a t i o nem , quamvis aliqua bona possideant, vel t o t o salario non indigeant, nullo pacto tenentur Summarium quadragesimale suscipere. Atque hi, si de hac re nihil dicant, confessarvi taceant: si dubitent, instruendi ac monendi sunt, eos n o n teneri. At vero d i v i t e s , qui si de hac ipsa re non accusant in confessione, si nullus ex m o n i t i o n e fructus speretur, i m o ex ipsa timeatur spiritualis ruina pcenit e n t i u m , ab tis monendis abstineant, j u x t a regulas a probatis Auctoribus, praesertim a S. Alphonso de Ligorio traditas circa monitionem, ex qua nul-

lus fructus praevidetuf, vel spirituale damnum timetur. Qui vero tenentur obligatione a u t taxam solvendi aut abstinentiam servandosi de hac t r a s gressione se a c c u s a n t , instruendi ac monendi sunt a confessariis, qui si nihil profecerint, excepto casu contemptus Ecclesia?, eos moneant, ut dispensationem ab Episcopo petant et si id facturas polliceantur, absolví interim poterunt. Concordai cum originali. »Romae, ex Cancellarla S. 0 . , die I j u n i i 1 8 9 8 . — J o s . , C A N . MANCINI, S . R. et U . I. Notarius.»—(Boletín eclesiástico de Madrid-Alcalá, 20 de Marzo de 1899.) *

CAPÍTULO VII SUMARIOS D E LA SANTA B U L A , Y SEÑALAMIENTO D E LIMOSNA POR E L L A . — BREVE D E PIO VII.

3598. * Clasificación de los diferentes sumarios de la santa bula y señalamiento de la limosna que deben dar respectivamente los fieles en estos reinos é ib las adyacentes, para poder usar de las gracias que por ellos se conceden, conforme al cuadro sinóptico que el E m m o . y R m o . Cardenal Moreno mandó formar, con algunas modificaciones posteriores, actualmente v i g e n t e s . D E LA CRUZADA Ó D E VIVOS. — S u -

marios de Ilustres; limosna, 4,50 pesetas. Deben tomarla los Cardenales, Patriarcas, P r i m a d o s , Arzobispos, Obispos, Jueces eclesiásticos, Auditores de la R o t a , Vicarios generales, dignidades y canónigos. L o s duques, marqueses, condes, vizcondes, ministros , plenipotenciarios y militares que tengan, por lo m e n o s , graduación de coronel. P r e s i d e n t e s , ministros, magistrados y fiscales de los tribunales y audiencias, directores generales, gobernadores civiles, jefes de adral! nistración, intendentes de ejército, comisarios, ordenadores, auditores gene-

D E LA BULA D E LA SANTA

CRUZADA.

75

rales y cuantos tengan los honores de sonas eclesiásticas ó seglares no comlos comprendidos e n este apartado.—• prendidas en las clases anteriores. SUMARIO D E LACTICINIOS PARA E C L E Caballeros del Toisón de Oro, grandes cruces, comendadores de número, su- S I Á S T I C O S . — Primera clase; l i m o s pernumerarios y caballeros. L a s e s - na, 6 , 7 5 pesetas. Deben tomarlo los posas de todos estos señores, y tam- Cardenales, Patriarcas, Primados, Arbién las viudas, si usufructúan los tí- zobispos y Obispos. tulos ó rentas de s u s difuntos m a Segunda clase; limosna, 2,25 peseridos. t a s . — L a s dignidades y canónigos, si Sumario común; l i m o s n a , 0,75 de tienen renta efectiva de tres mil pepeseta. — Deben tomarlo todas las setas ó m á s . personas mayores de siete años que Tercera c l a s e ; limosna, 1 , 1 5 de no están comprendidas en la clasifi- peseta.—Deben tomarlo los eclesiáscación anterior. ticos cuya renta n o llegue á tres mil 35S9. I N D U L T O CUADRAGESIMAL pesetas ni baje de ochocientas veinó BULA D E CARNE. — Primera clase; ticinco. limosna, 9 p e s e t a s . — D e b e n tomarlo Cuarta clase; limosna, 0,50 de pelos Cardenales, Patriarcas, Primados, seta . — Para l o s demás eclesiásticos Arzobispos y O b i s p o s . — L o s caballe- seculares y regulares n o comprendiros del T o i s ó n , grandes cruces, co- dos en las clases anteriores. mendadores mayores de l a s cuatro Sólo los regulares exclaustrados ' Ordenes militares, embajadores pleni- necesitan de la bula de lacticinios; potenciarios , . capitanes y tenientes pero no los que viven en clausura, generales. aunque sean presbíteros, según se ha Segunda clase; limosna, 3 pesetas. dicho en la nota del n ú m . 3 5 1 6 . Deben tomarlo los presidentes, maO T R O S SUMARIOS.-—Por los s u m a gistrados, ministros y fiscales de las rios de difuntos se dan de limosna audiencias y tribunales, y los que tie- 75 céntimos de peseta, y por l o s de nen honores de tales. L o s jueces ecle- composición 1 , 1 5 pesetas, y son iguasiásticos, dignidades, canónigos y pre- les para toda clase de personas. * bendados de las catedrales. L o s duques, marqueses, condes, vizcondes, BREVE D E S U SANTIDAD barones, directores generales, militaSOBRE E L USO D E CARNES res desde coronel á brigadier, ambos inclusive, y los que tengan honores 3 6 0 0 . «Al amado hijo Patricio Mar' de alguna de estas clases; Comenda' tínez di Bustos, Comisario de la bula dores y caballeros de las Ordenes mide la Cruzada en los reinos de Espalitares y de las cuatro de Carlos I I I , ña, diputado por autoridad ApostóSan Fernando, Isabel la Católica y lica, vSan Hermenegildo. L o s intendentes » P I 0 V I I , PAPA de ejército, los comisarios ordenadores y los que tengan honores de tales. «Amado hijo: Salud y bendición Los j t f e s . d e administración de las Apostólica. Parece que nuestro m u y provincias, los jueces de primera ins- amado en , Cristo hijo Carlos , R e y tancia y cuantos por sueldo, pensión, Católico de España, juzga se acerca renta, industria ú oficio ganan anual- ya el fin de esta tan perniciosa y f u mente cinco mil pesetas ó m á s . L a s nesta cuanto dilatada guerra con que esposas de las personas indicadas en se halla consternada Europa y casi esta clase. todo el globo de la tierra. «Habiéndole, pues, Nos, por n u e s Tercera clase; limosna, 0,50 pesetas.—Deben tomarlo todas las per- tras letras Apostólicas, expedidas en

L I B R O V I I I . T R A T A D O I. forma de breve el día 1.9 de Septiembre del año anterior, concedido, mediante rogárnoslo encarecidamente, que en todos los confines de su i m perio pudiesen los fieles cristianos, á excepción de algunos pocos, poner en su mesa carnes saludables, huevos y lacticinios, aun en los días de Cuaresma y de ayunos, á reserva de a l gunos otros, mientras durase la actual guerra, por razón de la s u m a no sólo carestía, sino absoluta escasez de otros géneros de comidas, que se desoía ocasionar la enunciada guerra, ahora el propio Rey pide y solicita que esta licencia se limite al espacio de tiempo de seis años, por cuanto, aunque la guerra se acabe en aquel espacio de tiempo, con todo n o han de recobrarse tan presto de los daños y calamidades que han sufrido los países y las ciudades. » N o s llena de satisfacción este p r e s a g i o , y N o s también tenemos confianza de que en breve conseguirem o s , por la mediación de Jesucristo, la paz y sosiego, que tan vehemente pedimos á Dios, y que están deseando, no solamente los hombres, s i n o las casas y los campos. »Y sin embargo de que ninguna cosa sea más conducente para aplacar al N u m e n divino y conmover su misericordia que el ayuno, el cual exige también la abstinencia de las carnes y de las cosas que de ellas proceden y les son parecidas ó semej a n t e s , y de que los males que nos oprimen y los que nos amenazan nos obligan ahora con mayor fuerza, no menos que en tiempo de San Cipriano, á que n o cesemos de ocuparnos sin intermisión, j u n t a m e n t e con todo el pueblo, en los ayunos, vigilias y oraciones (Ep. 6o, Gamel 5 7 ) , lo cual j u z g a m o s que comprende perfectamente y quiere enseñar con su ejemplo á los demás el propio R e y , según es excelente su virtud y piedad; esto no obstante, instando la necesidad, que es una de las causas de dis-

pensar la ley del ayuno que m u y rectamente se refieren por el C o n c i lio VIII de Toledo, nos parece debemos a c c e d e r á sus ruegos. «Por tanto, con la autoridad Apostólica por estas nuestras letras concedemos á todos los fieles cristianos de uno y otro s e x o , seglares y eclesiásticos, y aun regulares, en todos los estados é islas de esta y de la otra parte del Océano que se hallan bajo la dominación del R e y Católico de España, facultad de comer en la Cuaresma y demás días de ayuno carnes saludables, huevos y lacticinios por tiempo de seis años, que han de contarse desde el día de la data de las presentes letras, y esto aun cuando en el m i s m o espacio de tiempo se termine ó hubiese terminado la guerra; pero no en el Miércoles de Ceniza, ni en el viernes de cada semana de Cuaresma, ni e n los cuatro últimos días de la S s m a n a Santa ó M-iyor, ni en las vigilias de la Natividad del Señor, de P e n t e c o s t é s , de la Asunción de la Beatísima Virgen María y de los Santos Apóstoles San Pedro y S a n Pablo, en los cuales días mandamos se guarde puntualísimamente por todos y cada uno, á no ser que alguno de ellos, acaso por enfermedades, á juicio de ambos médicos, esté impedido de ejecutarlo, la abstinencia ordenada por la Iglesia; y en los demás días declaramos abiertamente que deba observarse en todo y por todo lo que acerca de la única comida al día y de no haberse de mezclar en ella carnes y pescados, habiéndose propuesto por parte de los españoles la cuestión, explicó con mucha extensión y claridad el papa Benedicto X I V , de santa memoria, predecesor nuestro, cuyas constituciones sobre e s t e p u n t o , y especialmente la que comienza Libentissimt quidem amplectimus, su fecha 10 de Junio de 1 7 4 4 , es nuestra voluntad se t e n g a n aquí por plena y suficient e m e n t e expresadas.

D E LA BULA D E LA SANTA

CRUZADA.

71

«Mas habiéndose dicho elegante y Cruzada, y seguramente á ti solo, verdaderamente por S a n Cesáreo: c o m o que ejerces este cargo, á fin de «Por lo mismo que alguno no puede que por los medios oportunos procu«ayunar, tanto m á s debe dar á los res y hagas se publiquen y lleguen á «pobres, á fin de que pueda redimir, noticia de todos y sean observadas «dando limosnas, los pecados que no estas nuestras letras, tases las limos» le es posible curar a y u n a n d o » nas que hayan de darse por los ricos (homil. 1 2 ) , repetimos aquí lo que según lo tuvieres por conveniente en ya en las letras del año anterior es- el Sdñor, las recaudes de ellos, las pecificamos, á saber: «Que los que deposites separadamente, y las i n quieran usar de este indulto nuestro, viertas en el alivio y socorro de los son obligados á alguna cierta limos- pobres necesitados, y que prescribas na, que deberá tasarse uniformemen- las preces ú oraciones que hayan de te, tenida consideración á la clase ó rezar los pobres, sin que nadie ose condición de cada uno, y además á la molestarte ni perturbarte en el ejerotra que suele prescribirse y exigirse cicio ó desempeño de este encargo por la bula de la Cruzada; no habien- que ponemos á tu cuidado. do satisfecho de ningún modo la cual «Finalmente, y á fin de que no doble limosna, ninguno crea que le quede ninguna cosa oscura y dudosa, sufragan de ninguna manera estas prevenimos también que en este prinuestras lttras. vilegio nuestro no se contienen aque»Cuya carga, á la verdad, es nues- llos regulares que, no tanto por las tra intención imponer á los ricos, leyes de la Iglesia, cuanto por v o t o , pero por ningún título á los pobres, se hallan precisados á alimentarse en en cuyo favor principalmente confe- todo tiempo con comidas cuadragesisamos que hacemos únicamente una males, ni es nuestro ánimo eximirlos gracia tan benigna; y los cuales, si por estas letras de la obligación que clamaren al Señor, los oirá, pues es abrazaron. misericordioso, como él m i s m o lo «Sin que obsten las constituciones afirmó y prometió (Exod., 1 2 ) ; y bajo y disposiciones Apostólicas, ni las el nombre de pobres no comprende- dadas por punto g e n e r a l . ó e n casos mos solamente á aquellos que m e n - particulares en los Concilios univerdigan de puerta en puerta la l i m o s n a sales y sinodales, ni otras cualesquiey no pueden ganar de comer ni p o - ra cosas que sean en contrario.—< seen absolutamente cosa ninguna , Dado en R o m a , en S a n t a María la sino también á aquellos cuyas facul- Mayor, sellado con el sello del Pescatades no son suficientes para mantener- dor, el día 7 de Agosto de 1 8 0 1 , año los ni aun con estrechez todo el año, y se segundo de nuestro Pontificado.—ROvén pncisados á ganar el pan con el MUALDO, C A R D E N A L B R A S C H I H O N E S trabajo de sus manos y con el sudor de T I . — E n lugar del sello del P e s su rostro; todos los cuales declaramos cador.» habrán cumplido con la obligación, * E s t e Indulto viene prorrogándorezando piadosamente ciertas oracio- se desde su primera concesión por nes ó preces á D i o s según nuestra in- Pío VII casi en los m i s m o s términos: tención. la última prórroga fué la dei 24 de «Te damos, pues, comisión á ti, Abril de 1 8 8 7 . N o se puede hacer uso amado hijo, supuesto que el rey Car- de él en los viajes por los países e x los tiene tanta confianza en tu pru- tranjeros, según consta por la reciendencia, conocimiento y sabiduría, y te declaración del Santo Oficio: «Feria IV die 2 Januarii 1897.—• que ya eres Comisario diputado por autoridad Apostólica de la bula de la In Cong. generali S. R. et U . Inqui-

78

L I B R O V I I I . T R A T A D O I.

sitionis habita ab E m m i s . R R . D D . evidente que son muchos los fieles Cardinalibus Inquisitoribus, propo- que no t o m a n las bulas y sumarios sito dubio : utrum Christi ñdeles que por sus clases les corresponden, Bulla Cruciata? et indulto Quadrage- por creer de buena fe que pueden simali gaudentes et iter extra limites gozar de sus privilegios y gracias t o hispánica? ditionis agentes carnibus mando los que m e n o s limosna señavesci possint diebus vetitis eodem lan, acompaño á V. Erna. R m a . un modo ac si in Hispania degerent, Cuadro Sinóptico de las disposiciones etiamsi cibi esuriales non desint? Om- antiguas de la Comisaría, aunque nibus diligenti e x a m i n e perpensis algún tanto modificadas, referentes á prsehabitoque D D . consultorum voto, las diversas clases de personas que iidem E m m i . R R . Cardinales res- respectivamente deben tomar las pondendum mandarunt: Negative.— bulas y sumarios, con el señalamienFeria V I , die 4 Junii ejusdem mea- to de las limosnas de cada una de sis et a n n i , in solita Audientia, ellas. Contiene además dicho cuadro R . P. Adsessori S. 0 . impertita , una relación de las facultades, grafacta de suprascriptis accurata r e s o - cias y privilegios que conceden los lutione S m o . D . N . Leoni P P . X I I I , . mencionados diplomas, para que de Sanctitas sua resolutionem E m m o - una mirada se perciba lo más intereram Patrum approbavit et confirma- sante y digno de saberse de estos v i t . — I . C A R D . MANCINI, S. R . et U . I. documentos pontificios, cuyo cuadro 8rius.it {Ciudad de Dios, voi. 44, pági- convendría fijarlo, si fuera posible, na 146. Acta Sánela Sedis, voi. 30, en las expendedurías de bulas, porpág. 287.) * que es de creer había de dar excelen3601. E n el Boletín Eclesiástico tes resultados; pues teniéndose á la oficial del arzobispado de Zaragoza vista, se podría fácilmente indicar la de 23 de Enero de 1880, en un edic- clase de bulas que debían tomar las to publicado por el señor cardenal diferentes personas que acudiesen por García Gil, arzobispo de aquella dió- ellas. cesis, y dirigido al clero y rieles de la »2. Desde la predicación de mil m i s m a , se lee lo siguiente: ochocientos setenta y cinco se ha ve«Hacemos saber: Que por el E m i - nido dispensando al respetable clero nentísimo Sr. Cardenal Arzobispo catedral, colegial y parroquial de de Toledo, Comisario Apostólico g e - tomar las bulas que por su categoría neral de la Santa Cruzada, nos ha y.renta les corresponden, en atención sido dirigida la comunicación si- á la carencia de recursos en que se encontraba por efecto de los aconteguiente: » A continuación se transcribe la cimientos pasados; pero toda vez que comunicación que el E m m o . Sr. Car- el percibo de las asignaciones hace denal Moreno, Comisario general de tiempo que se ha mejorado considela Santa Cruzada, dirigió al E m i n e n - rablemente, no obstante el descuento tísimo Sr. Cardenal García Gil, ar- que queda en favor del Tesoro, y tezobispo de Zaragoza; y entre otras niendo presente, por otra parte, que cosas, que o m i t o por brevedad, le el ingreso de Cruzada por desgracia cada año es menor en la mayor parte dice así: «Y e n cuanto á N o s corresponde, de las diócesis, si bien permitimos y en cumplimiento del deber que nos por el presente año que tomen las impone nuestro cargo, h e m o s creído bulas de común de vivos, en vez de la conveniente adoptar las siguientes de ilustres , los que por su categoría y dignidad estuviesen obligados á lle. disposiciones: 1. Constándonos de una manera varlas, deben , no obstante , tomar la a

a

D E L A B U L A D E LA. S A N T A de lacticinios é indulto cuadragesimal que les correspondan con arreglo á sus asignaciones y rentas efectivas; no siendo nuestro ánimo que se consideren dispensados de la de ilustres los señores eclesiásticos que por razón de sus bienes de fortuna , empleos ó c o m i s i o n e s , vivieren desahogadamente. i>3. L a limosna que está señalada por cada clase de sumarios , es la que en los mismos s e expresa, á s a ber: por la bula de ilustres , dieciocho redes; por la común de vivos, tres reales; por la de difuntos, tres reales; por la de composición, cuatro reales y dieciocho maravedises; por la de lacticinios de primera clase , veintisiete reales; por la de segunda, nueve reales; por la de tercera, cuatro reales y dieciocho maravedises; por la de cuarta, dos reales; por la de indulto cuadragesimal de primera, treinta y seis reales; por la de segunda, doce reales; por la de tercera, dos reales. «Dado en Madrid, á quince de Octubre de mil ochocientos setenta y a

nueve. — J U A N

IGNACIO ,

CARDENAL

MORENO , Arzobispo de Toledo. — Por mandado de S u Erna. R o í a . , el Cardenal Comisario general de la Santa Cruzada, Manuel Caldirón Sánchez, Presbítero Secretario.» (Véase el n ú mero 3 5 3 3 ) . A continuación de este edicto añade el E m m o . Sr. Cardenal García Gil, arzobispo de Zaragoza, lo siguiente: «Aceptando , pues , y cumpliendo por nuestra parte el encargo que se nos h a c e , ordenamos y m a n d a m o s que por quien corresponda, y en la forma y con la solemnidad de costumbre , se haga en esta capital la publicación y predicación de las gracias apostólicas de la Santa Cruzada en la próxima Septuagésima; y á los señores párrocos, regentes ó encargados bajo cualquier título de la cura de almas, que en el domingo siguiente de Sexagésima lean en la Misa del pueblo este nuestro edicto, y en el

CRUZADA.

79

m i s m o ó en u n o de los inmediatos expliquen sencillamente y procuren hacer comprender á los fieles las i m portantes y copiosas gracias , favores y privilegios que por la s a n t a bula s e conceden ; ateniéndose para esta e x plicación á los sumarios actuales, que deben leer y meditar cuidadosamente; y no á las explicaciones de los a u t o res antiguos que se referían á las l e tras de Gregorio XIII, las cuales han sido modificadas en varios puntos por las de Gaeta de 1849.» U n poco m á s adelante añade el Sr. Cardenal García G i l : «Igualmente recomendamos la lectura seria del Cuadro Sinóptico de los diferentes sumarios de la santa bula, señalamiento de la limosna que deben dar los fieles según sus respectivas clases, e t c . , mandado hacer y circular por la Comisaría para conocimiento de todos, y especialmente del clero. Al efecto , no sólo lo insertamos en el presente Boletín , sino que r e m i t i mos adjunto un ejemplar en hoja i m presa, mandando se fije y conserve e n la sacristía ú otro sitio público, pero seguro, de todas las parroquias, donde fácilmente puede ser leído; por cuanto importa además mucho h a llarse bien enterados de la doctrina vigente acerca de las facultades, gracias y privilegios de esta concesión apostólica. Dado en nuestro palacio arzobispal de Zaragoza, á 20 de E n e ro de

1880.—FR.

MANUEL,

CARDE-

NAL GARCÍA G I L , Arzobispo de Zara\ goza.—Por mandado de S u E m i n e n c i a ' Reverendísima, Dr. Fr. José Valiño, Secretario.» 3602. Facultades, gracias y privilegios concedidos por la bula de la S a n t a Cruzada y breve de Indulto cuadragesimal al E m m o . y Rrno. S e ñor Comisario Cardenal Arzobispo de Toledo , Rdos. Prelados e n s u s respectivas diócesis , confesores y fieles en general residentes en España y dominios de S . M . C. , ó que á ellos vinieren.

8o

L I B R O V I I I . T R A T A D O I.

Facultades del Emmo. Sr. Cardenal Comisario. — Reemplazar al antiguo Comisario general de Cruzada en aquellas facultades apostólicas que no han sido derogadas, y cuya ulterior modificación se reserva la Santa Sede.—Poner en ejecución las sobredichas letras apostólicas.—Tasar la limosna que cada fiel debe dar espontáneamente por su respectivo s u m a rio.—Nombrar auxiliares, depositarios, ccntadores y otros oficiales para la administración de su c a r g o . — R e dactar, traducir y hacer imprimir con arreglo á dicha tasa sumarios y distribuirlos, é intimar su publicación á las diferentes diócesis.—-Atender á las obligaciones que pesan sobre este ramo por convenios celebrados con la Santa Sede. — Disponer y llevar á cabo todo aquello que estimase oportuno para mejor facilitar la ejecución de dichas letras apostólicas.—Permitir á las personas nobles ó calificadas que puedan celebrar Misa por sí m i s m o s , si fueren presbíteros , una hora a n t e s de amanecer y otra después de medio día, ó hacer celebrar por otros, estando presentes las m i s m a s personas.—Dispensar en las irregularidades que especifica la bula de conces i ó n , previa competente l i m o s n a , é impuestas ó graduadas las condiciones de derecho.—Revalidar los títulos de colación y componer los frutos de los beneficios recibidos bajo dichas irregularidades , exceptuando dignidades, eanongías de catedrales é iglesias mayores y beneficios curados.— Dispensar en el fuero de la conciencia sobre el impedimento oculto de afinidad proveniente de cópula ilícita (imponiendo alguna limosna para los expresados fines) á aquellos que , al m e n o s u n o , haya contraído de buena fe el matrimonio, autorizándolos para revalidarlo y permanecer lícitamente en él.—Dispensar para pedir el débito á los consortes que contrajesen dicha afinidad después de celebrar el matrimonio.—Admitir á competente

composición sobre lo injustamente habido, con tal de que los dueños no hayan podido encontrarse después de las diligencias o p o r t u n a s , que los deudores hayan prestado juramento, asegurando haber practicado aquellas diligencias , y que no hayan quitado, dtfiaudado ó injustamente adquirido en la confianza de esta composición. 3 6 0 3 . Facultades de los Rdos. Prelados Ordinarios en stis respectivas diócesis.—Administración é inversión de los fondos de Cruzada en las atenciones del culto , con la obligación de salvar las cargas y gastos que pesan sobre los mismos.—Administración d é l o s fondos del indulto cuadragesimal, é inversión de su producto líquido e n atenciones de caridad y beneficencia. — Designar el número de sumarios impresos que debe proporcionarles el E m m o . Sr. Comisario general. — Nombramientos de auxiliares, depositarios,contadores y otros oficiales que fueren menester para la administración que les está confiada, 3 6 0 4 . Facultades de los señores confesores.—Intervenir con sus consejos en el permiso de comer carne , otorgado á los fieles que vivan en territorio e s p a ñ o l , que tuvieren la bula de la Cruzada, siempre y cuando aquel permiso lo exigiese la necesidad ó la débil salud del cuerpo , ú otra cualquiera indulgencia.—Sustituir al ayuno voluntario, y en días que no sean de ayuno por ley eclesiástica, otra obra piadosa á efecto de ganar las indulgencias y gracias que especifica la bula.—Absolver en el fuero de la conciencia á los fieles que tuvieren la bula, una vez en la vida y otra en el artículo de la muerte, de cualesquiera pecados y censuras reservadas á cualquiera Ordinario, y también á la Silla Apostólica, excepto el crimen de herejía, y en cuanto á los eclesiásticos, las censuras de que habla la bula Sacramentum Pcenitentice, y conmutar los votos simples, excepto el ultramarino, el de castidad y el de religión , en

D E LA BULA D E LA SANTA

CRUZADA.

naren se hagan y practiquen e n toda la Iglesia militante.—Concede á los fieles que visitaren cinco iglesias ó altares, ó en defecto de éstos , cinco veces u n altar, en los días que en R o m a se hacen las estaciones, todas y cada una de las indulgencias, remisiones y relajaciones de penitencias que están concedidas á dichas estaciones. — L a s religiosas, mujeres y niñas que viven e n los monasterios ó conservatorios, pueden lucrar las mismas indulgencias, visitando la capilla designada por sus legítimos superior e s . — A s i m i s m o podrán elevar á p l e narias las indulgencias parciales, si á la visita mencionada precediere la recepción de los santos sacramentos de Confesión y Comunión.—Por último , podrán aplicar la m i s m a indulgencia plenaria por vía de sufragio á las almas del purgatorio en los días siguientes: dominica de Septuagésima , martes después de la dominica primera de Cuaresma; sábado después de la dominica segunda de Cuaresma ; dominicas tercera y cuarta de Cuaresma; viernes y sábado después de la dominica quinta de ella ; miércoles de la octava de Pascua de Resurrección; jueves y sábado de la o c tava de P e n t e c o s t é s . — Podrán elegir dos veces , una en la vida y otra en el artículo de la muerte, confesor que esté aprobado por el Ordinario , y recibir de él, en el fuero de la conciencia, la absolución de cualesquiera pecados y censuras reservadas á cualquier Ordinario y también á la Silla Apostólica. — Obtener del confesor conmutación de votos simples (excepto el ultramarino, el de castidad y el de religión) en otras obras piadosas y alguna limosna para los santos fines de la Cruzada.—Comer huevos y lacticinios en día de abstinencia, y aun carnes saludables por consejo de am(i) Para que estos tres votos no puedan bos médicos espiritual y corporal, si ser conmutados por la bula de la Cruzada, lo exigiesen la necesidad , ó la débil han de tener las seis condiciones que se expresan en el cuerpo de esta obra, núme- salud del cuerpo , ú otra falta cualj quiera. En ella se comprenden los ro 6 4 7 .

otras obras piadosas , además de una limosna para los santos fines de Cruzada ( i ) . 3605. Gracias y privilegios en favor de los fieles que toman la bula.—La misma indulgencia plenaria que se acostumbró conceder á los que iban á la conquista de la Tierra S a n t a , s i , tomando el sumario correspondiente, confesaren y comulgaren c o n las debidas disposiciones; y en caso de n o poder confesar , lo desearen de veras y hubieren cumplido con el precepto de la confesión anual, ó no lo hubieren descuidado, presumiendo del favor de la bula.—Otra igual indulgencia plenaria por vía de sufragio á las almas del purgatorio, tomando el respectivo sumario de difuntos.— Que a u n en tiempo de entredicho puedan los fieles que no hayan dado causa para esta censura, celebrar por s í , si feren presbíteros , ó hacer celebrar por otros Misas y otros divinos Oficios en iglesias ú oratorio designado por el Ordinario, guardando las prescripciones que expresa el breve.—Asimismo , que durante el entredicho puedan recibir la Eucaristía y demás Sacramentos (salvo el día de Pascua) en dicha iglesia ú oratorio, y puedan ser sepultados sus cuerpos con moderada pompa funeral, como no hayan muerto excomulgados.—Quince años y quince cuarentenas por cada vez que ayunaren en los días que no son de ayuno , ó , estando legítimamente impedidos de ayunar, hicieren otra obra piadosa al arbitrio de su confesor ó párroco , con tal que rogaren á Dios por los expresados fines, y por lo menos estén contritos; y además se les hace participantes de todas las oraciones , limosnas y otras piadosas obras que en el m i s m o día que ayu-

TOMO I V .

8a.

L I B R O VIII. T R A T A D O I.

nios. (Véase la nota al n ú m . 3 5 1 6 . ) * Indulto cuadragesimal. '— Por él se concede el privilegio de comer carnes saludables en tiempo de Cuaresma y demás vigilias y abstinencias del año, exceptuando el Miércoles de Ceniza, los viernes de Cuaresma , miércoles, jueves y sábado de la Semana Santa y vigilias de Navidad , de Pentecostés , de la Asunción de la Santísima Virgen y de los Apóttoles San Pedro y San Pablo. 3 6 0 7 . N O T A S . L O S sacerdotes de las Ordenes militares y demás presbíteros que hayan cumplido sesenta años gozan del fuero común, y, por lo tanto, no están obligados á tomar la bula de lacticinios. Pueden gozar de la gracia del i n d u l t o cuadragesimal sin tomar dicha bula, pero teniendo la de Cruzada, los pobres de solemnidad y aquellos á quienes de tomarla se les seguiría algún detrim e n t o sensible. Si uno es ó no pobre para l o s efectos de tomar la santa bula, es un punto de hecho y de pura conciencia, en que sólo el m i s m o interesado, atendiendo á ella y al consejo de un confesor docto y prudente, puede ser juez. Por esto la Santa Sede y los Comisarios no han definido ni podrán definir sobre casos particulares, y sólo declarar que están exceptuados los pobres. Quiénes lo son para esta pequeña limosna, es imposible de concretar. Se han encontrado muchos pobres de solemnidad que pedían limosna de puerta en puerta, dueños 3 5 i 6 , 3541» 3544 y 3 5 4 5 ; m ° y de considerables s u m a s . Con un misque e*tá declarado por León X I I I , en mo jornal podrá ser uno calificado de 7 de Marzo de 1 8 9 1 , que los regula- pobre y otro no, por tener m á s ó meres, aunque sean presbíteros, con tal nos familia, enfermedades, etc. E s la que vivan en clausura, no tienen n e - razón de todo, la de que en materias cesidad de tomar la referida bula, des- religiosas no hay que atender sólo í aparecen las dificultades; por tanto, las pruebas legales del fuero externo éstos pueden comer carne y lacticinios, sino á las reales y efectivas del fuero teniendo las dos bulas, la de la Cru- interno. E s t a doctrina ha sido sienv zada y la del indulto, y pueden á su pre la de la Comisaría, desde el señoi vez hacer uso en una misma comida D . Patricio Martínez de Bustos, sil de manjares cuadragesimales y de que ningún Comisario ni la Sanfc huevos y leche; en fin, de lactici- Sede hayan resuelto nada en contó

religiosos de cualquier Orden militar; pero se exceptúan para el t i e m p o de Cuaresma los Patriarcas, Arzobispos, Obispos , las personas eclesiásticas regulares y los presbíteros seculares, si no es que sean de edad de sesenta años. (Véase el núm. 3 5 1 6 . ) — P o d e r tomar dos sumarios de la bula, dando por cada uno la limosna tasada, y así poder gozar dos veces dentro del año de todas las indulgencias, gracias y privilegios que van sobredichos. 8 6 0 6 . Indulto de lacticinios.—Por este indulto se concede á los señores Cardenales , Patriarcas , Primados, Arzobispos, Obispos y presbíteros s e culares y regulares (pues los demás eclesiásticos inferiores no lo necesitan) que permanezcan en territorio español, la facultad de comer huevos y lacticinios en tiempo de Cuaresma (exceptuando los días desde el lunes hasta el sábado inclusive de la Semana S a n t a ) , con tal de que t o m e n el respectivo sumario, y además el de Cruzada, puesto que este indulto t i e ne por objeto especial el quitar la excepción de que trata la bula de la Cruzada. * Cuando el P . Moran escribió este Tratado, estaba vigente la disposición de Pío I X , que igualó á los presbíteros regulares con los seculares en orden á la obligación de tomar la bula de lacticinios, cuya circunstancia debe tenerse presente para la recta inteligencia de algunos pasajes del mismo, v. gr., de los números a s

h

D E LA B U L A D E LA SANTA rio. E n caso de excepción, se deberá rezar cada día que se goce del privilegio un Padrenuestro y Avemaria, rogando á D i o s por la prosperidad de la Iglesia y de la monarquía española, por la vida y felicidad de Su S a n t i dad, del R e y , y de su real familia. (Véase en el n ú m . 3597 la respuesta del Comisario general, á la pregunta 6. ) Por el indulto cuadragesimal no están dispensados de la abstinencia los regulares que por voto ó en virtud de su regla están obligados á guardarla, como tampoco los sacerdotes, así seculares como regulares, el L u nes y Martes S a n t o s . Pueden en estos dos días comer de carne los regulares no presbíteros , no exceptuados en este párrafo, con la bula de la Cruzada y de carne. • En virtud del m i s m o , no se puede promiscuar e n días de ayuno y domingos de Cuaresma. Es muy común el decir que la bula se compra. E s t a palabra envuelve un • error n o t a b l e , tratándose de estas materias. L a bula se toma, no se compra, porque las gracias espirituales | no se venden. L o que se da por ella no es precio, sino limosna. Las bulas no aprovechan sino á l o s que dan espontáneamente la limosna que les corresponda según las clases á que pertenezcan. L a bula es individual, y no es bastante el propósito de tomarla para usar de sus privilegios. D e éstos no se goza hasta dar la limosna y escribir en ella el nombre del que la tome, y signar con dos cruces la derecha é izquierda de la rúbrica del señor Comisario como señal de aceptación ( 1 ) . a

I

(i) Se ha de advertir que lo que dice en este lugar el Sr. Calderón Sánchez, secretario general de la Cruzada, á saber, que se ha de signar c o n dos cruces la derecha jé izquierda d é l a rúbrica del señor Comipario, como señal de aceptación, no se ha |de entender como cosa necesaria para el valor de la bula, sino c o m o una mera fór-

CRUZADA.

83

3 6 0 8 . L o s productos de la Cruzada se aplican al culto divino, y los del indulto cuadragesimal á obras de caridad y beneficencia, según el Concordato de 1 8 5 1 y convenio adicional de 1 8 5 9 . D e consiguiente, mientras menos ingresos haya por una y otra gracia, menos atendidos estarán la Iglesia y los pobres. L a Cuaresma es el único tiempo en que están prohibidos los huevos y lacticinios. 3609. Se reputan c o m o dominios de S. M. C , para el efecto de la bula, las casas de legaciones de España en las cortes extranjeras, y los buques españoles en cualquiera punto que se hallen {Explicación de la Bula del señor Forcelledo, aprobada por el señor Várela, edición de 1 8 3 3 , pág. 40.) 3610. S e pueden absolver los reservados dos veces cada año in vita y otras dos iti articulo mortis, tomando dos bulas ( r ) . . E n cada pueblo debe haber uno ó más cepillos en que se depositen las muía que se acostumbraba; y haciendo yo esta advertencia á dicho Sr. Calderón Sánchez, me dijo que en este sentido lo había puesto en su Cuadro Sinóptico, como consta de carta original que conservo en mi poder; y sobre todo, posteriormente á la publicación de dicho Cuadro Sinóptico, el E m m o . Sr. Cardenal Moreno, arzobispo de T o l e d o , c o m o Comisario general de la Cruzada, así lo declaró auténticamente, contestando á las dudas que tuve el honor de elevar á Su Erna., y quedan copiadas literalmente; de modo que sobre este p u n to no hay ya motivo de dudar. Se advierte que aunque se dice que la bula no aprovecha hasta que se dé la limosna, es indudable que esto no impide que sirva la bula á aquella persona á la que el expendedor se la da fiada. (1) Aunque antiguamente con la bula de la Cruzada se podía absolver toties quoties de los reservados sinodales, Pío IX determinó que tan sólo se pudiese absolver una vez en la vida, esto es, durante el año de la bula, y otra en el artículo de la muerte; y c o m o al que toma dos bulas se le duplican los privilegios, se le puede absolver dos veces en la vida, ó sea en el año, y dos en el artículo de la muerte.

84

L I B R O VIII. T R A T A D O

limosnas de conmutación de votos, de las cuales dispondrán los Reverendos Prelados en favor de los santos fines de Cruzada. E n caso de tomarse dos bulas, la segunda será de igual clase que la primera (id., pág. 47.) Como que la bula es individual, no puede servir la del cabeza de familia m á s que para sí, y no para su esposa, hijos , dependientes n i domésticos (S. Poenitent., 27 Martii 1874) (1). N o se pueden conmutar por la bula los votos simples hechos en los i n s t i tutos aprobados por la Santa Sede. Madrid 1 5 de Octubre de 1879.-— E l secretario general de Cruzada, Manuel Calderón Sánchez.» DECLARACIONES DE LA SAGRADA CONGREGACIÓN SOBRE ESTA MATERIA

* i . ° Ad qucesitum: «Utrum die jejunii possit invertí tempus c o m e s t i o n i s , sumendo serotinam refectionem infra horam decimam vel u n d e c i m a m matutinam, prandium vero differendo ad quartam vel quintam horam vespertinam?»—S. Pcenit., 19 Jan. 1834, respondendum censuit: «Si inversionis supradictae rationabilis aliqua extet causa, pcenitentes qui hoc more utuntur non esse inquietandos.» 2 . ° Ad qucesitum: «Utrum patres familias, cum in familia adest aliquis a lege abstinentiae quoad carnes dispensatus, dispensationem ad o m n e s familias personas indiscriminatim extendere possint?»—S. Poenit. respondendum censuit: «Infirmitatemet aliud quodcumque rationabile impedimencum de utriusque medici consüio, non (1) Se ha de notar que el jornalero que toma la bula de la Cruzada, si tiene gran i n c ó m o d o en dar dos comidas á su familia, tiene privilegio para darle comida de carne, rezando un Pater noster, e t c . ; y esto está declarado por la Sagrada Congregación.

I.

vero g u l a m , avaritiam, sive generatim expensarum compendium, eximere posse a praecepto abstinentisB in diebus esuriahbus.» 3. Ad qucesitum: «Ütrum, curri pater familias, a lege abstinentia quoad carnes tempore Quadragesima; dispensatus, non potest aut n o n vult cibos utriusque generis, esuriales, scilicet, e t carnes parare, ejus fìIii aut familiäres carnes edere possint?»— S. Poenit. 16 Jun. 1834, respondend u m censuit: «Posse personis qua sunt in potestate patrisfamilias, cui facta e s t legitima facultas edendi carnes, permitti uti cibis patrifamilias indulctis, adjecta conditione de non permiscendis licitis ac interdictis epulis, et de unica comestione in die iis, qui jejunare tenentur.»—Ratio autem hujus permissioni^—ut Sacra Poenitentiaria 27 Maji 1 8 6 3 declaravit — non e s t indultum patrifamilias concessum, sed impotentia, in qua versantur filii familias observandi praeceptum, si aliter non habent u n d e sustententur. F a m u l i tunc tant u m filiis familias asquiparandi sunt, quando alium famulatum difficulter inveniunt. Confer etiam resp. Sacra Poenitentiaria^ anni i 8 6 0 , ex Act. S. Sedis, voi. 22, pag. 627. (Lehmkuhl, num. 1220.) 4. Quczritur i . ° «An supradicta resolutio valeat ubique terrarum? 2 . D u m dicitur permitti posse, petitur a quo ista permissio danda sit; et an sufficiat permissio data a simplici confessarlo?» — S. Poenit., 27 Maj., respondit: Ad i . , affirmative; ad 2 . , sufficere permissionem factam a simplici confessarlo.» 5. Ad qucesitum: «Possuntne fili familias edere carnes tempore vetito, praesupposita ejusmodi facultate in ipsis parentibus vel in horum uno?» E t in casu affirmativo, «poss u n t n e filii edere carnes sine oftensione conscientise, cum reperianturin icircumstantiaduoprandiaparandi?»— iResponsum est 20 Aprii. 1 8 6 5 : «Ne0

0

0

u m

u m

0

D E LA B U L A D E LA SANTA CRUZADA. gative, loquendo speculative; practice vero confessarius dijudicare tenetur.» 6.° Ad qucesitum: Si los que están dispensados para comer de carne en los días en que sólo hacen uso de lacticinios pueden por condimento e m plear manteca de cerdo.—La Sagrada Penitenciaría respondió: Affirmative, 8 de Feb. de 1828. 7. Ad qucesitum: «Utrum in concessione condimentorum vulgo {di grasso ) intelligatur concesus usus condimenti ex adipe cuj uscumque animalis?»—Sac. Pcenit. respondit: Utendum tantum condimento suino. 1 5 de Abril de ] 836, 19 de Febrero de 1 8 4 1 , 20 de Marzo de 1 8 4 7 y 2|. de Abril de 1855. Aquí añade Lehmkuhl, en su edición nona de Friburgo (1898), número 1 2 1 2 : «Ceterum nunc in multis locis aliquid casei, butyri, lactis, sumere licet: quod aut ex consuetudine aut ex dispensatione (mandato quadragesimali) disci debet.—Idem dio de larido loco olei pro condimento adhibendo; et quamquam antea d i s pensado solebat esse pro solo sagimine suili, nunc intelligitur de adipe ex quocunque animali. S. Off. 1 Maji 1895. (Anal. Eccl., voi. 3 , pag. 483.) 8." Ad qucesitum: Utrum obligatio de non permiscendis piscibus cura carne diebus Q u a d r a g e s i m i attingat omnes, qui vi indulti carnibus vesci possunt, vel solummodo eos, qui jejunant?—S. O. Cong., 23 Jun. 1 8 7 5 , respondit: Affirmative. q u o a d i . partera: Negative quoad 2 . partem. 9. Ad qucesitum: Utrum fideles dispensati ab abstinentia quoad usum ; carnium diebus veneris et sabbati per \ annum, vesci possint illis diebus, \ quando non urget obligatio jejunii, piscibus simul et carnibus promis( cuas?»— S. Pcenit., 1 5 Feb. 1834, res¡ pondit: Permuti. í _ 1 0 . Ad qucesitum : « Utrum in \ diebus jejunii tempore Adventus a <| Pio VI praescripti, permissis tamen 0

a m

a m

0

!

0

85

lacticiniis, cui propter infirmitatem licitus est esus carnium, interdicta sit promiscuitas carnis et piscium?»— S. Poenit., 8 Jan. 1 8 3 4 , respondit: Affirmative, nempe, non licere e j u s modi promiscuitatem.» E s t o mismo se debe observar en todos los días de ayuno y los domingos de Cuaresma. II.° Ad qucesitum: «Utrum lege vetitse permixtionis cum carnibus comprendantur pisces sale siccati...; vel an potius misceri possint ad instar condimenti alterius ferculi?»—Sacra Pcenitentiaria, 1 6 Jan. 1 8 3 4 , r e s p o n dit: «Pisces sale siccatos vetari miscere cum carnibus, quoties carnis et piscium mixtio vetita sit. » 12. Ad qucesitum: «Utrum t e m pore jejunii cui licitus est esus carn i u m , liceat miscere testacea marina, quas improprie fructus maris, dicuntur, sed vulgo pisces censentur (como conchas, camarones, caracoles, o s tras, etc.)?—S. Posnit., 1 6 Jan. 1 8 3 4 , respondit: «Testacea marina , quas improprie fructus maris dicuntur, sed vulgo pisces censentur vetari miscere cum carnibus, quoties carnis et piscium mixtio vetita est-» 13. Ad qucesitum: «Utrum d i s pensati ab abstinentia quoad carnes, possint, diebus quibus urget jejunium, valetudinis causa, vesci jusculo t a n tum carnibus condito (sopa), et de cetero cibos esuriales edere sicut ceteri qui pisces edunt, ad legem abstinentise in quantum fieri potest servandam?»—S. P c e i i t . , 8 Febr. 1 8 2 8 , respondit: Affirmative. 14. Ad qucesitum: «Utrum in die jejuuii Quadragesimalis, quibus licitus est esus carnium, sed interdicitur promiscuitas carnis et piscium, liceat pro libito vesci solo jusculo carnium, et de cetero cibos esuriales edere?» — Sac. Pcenit,, 19 Feb. i 8 8 3 , scribenti respondit: «Quod super prasmisis c o n sulatOrdinarium.» * 0

0

0

86

L I B R O V I I I . T R A T A D O II.

TRATADO SEGUNDO De los beneficios eclesiásticos.

Aunque en esta obra se han tratado muchas cosas pertenecientes á los clérigos, y no pocas pertenecientes á los regulares, al concluir conviene tratar de los beneficios eclesiásticos, que principalmente hablan de los primeros, y después se tratará del estado religioso y de los privilegios de los regulares. E n cuanto á los beneficios e c l e siásticos, no voy á tratar de ellos latamente, porque esto, además de exigir mucha extensión, pertenece propiamente á los canonistas: tomaré principalmente del Dr. San Ligorio lo que dice sobre los beneficios en general, lib. 4, desde el núm. 83 al 1 3 9 inclusive, advirtiendo lo que es propio de San Ligorio y lo que es de Busembau. Dice así:

DUBIUM PRIMUM DE BENEFICIIS ECCLESIASTICIS ARTICTJLTJS

Quid

PRIMUS

et quotuplex sit ecclesiasticum.

beneficium

3611. «Quid est beneficium? (1) Quotuplex est? «Resp. i . ° Beneficium ecclesiasti( 1 ) Se advierte que en todo este tratado lo entrecomado es de Busembau, y lo demás del Doctor San Ligorio: por esto se observa alguna diversidad y aun contrariedad en las doctrinas que aquí se expresan, porque San Ligorio moderó en parte y aun corrigió á B u i e m b a u .

cum est jus perpetuum percipîendi fructus ex bonis Ecclesia; propter officium aliquod spirituale, auctoritate Ecclesia; constitutum. Ita L a y m . , libro 4, tract. II, cap. 1; Les., lib. 2, cap. 3 5 , dub. I. »Dicitur i . ° jus perpetuum, quia in beneficio duo jura a se m u t u o separabilia distinguuntur : primum est j u s seu potestas exercendi muneris spiritualis, estque simpliciter spirituale; alterum est j u s percipiendi redditus ecclesiasticos, quod, etsi secundum se sit temporale, quatenus t a m e n fundatur in officio spirituali, eique annexum est, spiricualitatem aliquam participât. »Dicitur 2 . ° auctoritate Ecclesia, e t c , quia solius prœlati est officia in Ecclesia instituere, eisque proventus ecclesiasticos annectere, ipsiusque est respicere quot et qualibus m i n i s t r i s E c c l e s i a egeat. » R e s p . - 2 . ° Beneficium dividitur: in saeculare, quod pro saecularibus, et reguläre, quod pro regularibus est institutum. Unde sine disperisatione nec saeculare regulari, nec contra con ferri potest. Porro omne beneficium praesumitur esse saeculare, nisi probetur esse reguläre vel ex prima sui instituticne, vel per posessionem pacificano. 40 annorum, per earn enim ex saeculari fit reguläre, et contra. »2.° Beneficium aliud est duplex, aliud simplex. Duplex dicitur qucd est c u m administratione, u t Papains, Episcopatus, et omnia qua? dicuntur dignitates, hoc est, quas habent prœ-

D E LOS BENEFICIOS

ECLESIÁSTICOS.

eminentiam c u m jurisdictione i n foro externo, u t praapositura, decanatus, archidiaconatus, abbatia, sive ssecularis, sive regularis, prioratus claustralis. Item personatus, qui e s t e m i nentia in Ecclesia sine jurisdictione, v. gr., locus honorificus in choro, in processionibus, suffragiis ferendis, ut cantoria et similes. Item beneficia quae dicuntur officia, habentque administrationem rerum ecclesiasticarum sine jurisdictione, ut custos, thesaurarius, primicerius, archipresbyter. Denique duplicia dicuntur b e neficia curata; hsec enim omnia d u plici onere et cura constricta censentur, c u m , pTaster recitationem precum omnibus c o m m u n e m , habeant aliquam administrationem et e m i n e n tiam. Simplicia dicuntur quae tantum sunt instituta ad Officia divina obeundà, neque administrationem vel eminentiam singularem habent; ut canonicatus, sive saeculares sive regulares, capellaniaa.» (Vide L a y m . , loc. cit., et L e s . , lib. 2 , cap. 34, dub. 2.)

Quid si electio fiat ad beneficia simplicia? usque ad 96. An patroni non prassentantes digniores peccent graviter? An ad idem teneantur resignantes? Verior sententia. An eligendi digniores ad praelaturas regulares ? Vera sententia. An electio digni, omisso digniori, sit valida? Probabilior sententia. An Episcopi digniores sint transferendi ad majores ecclesias? E t h i c an translatio Episcoporum vetetur jure divino? Quid si absit justa causa? An eligentes minus dignum teneantur ad restitutionem? E t cui? An sententia negativa sit probàbilis? An teneantur ad restitutionem id suadentes? Quid si beneficium conferatur per concursum? A n eo casu minus dignus electus teneatur resarciré damnum ecclesia; vel digniori? ARTICULUS II An examinatores teneantur denuntiare digniores? Quomodo acquirantuv et conferantur «Resp. i . ° Beneficia ecclesiastica beneficia. ~ uno ex tribus m o d i s communiter 3612. Quibus modis acquirantur acquiruntur: Per electionem, v. gr., c a n o beneficia?. Quinam sint proprii collatores b e - nicorum , vel etiam postulationem (quae est electio ejus qui non erat de neficiorum? Quid et quotuplex sit jus patro- capitulo, vel de jure non erat capax), et confirmationem superioris, si elecnatus? Quomodo patronus teneatur prae- t u m vel postulatum idoneum esse intelligat. sentare? »2.° Per prcesentationem patroni An pendente lite currat tempus prasviam, et institutionem subsecupraesentationis? Quid faciendum si multi prsesen- t a m a praslato Ecclesia? factam, si prassentatus sit idoneus. Etsi vero tentur? Àn peccent non prassentantes dig- patronus praesentato jus ad rem conniores ad beneficia? Certum est de ferat, ita_ut beneficium alteri conpromoventibus ad cardinalatus et ferri neqùeat, jus tamen i n re et collatio beneficii per institutionem episcopatus. Id certum e s t etiam de Episcopis datur. »3 . Per collationem liberam, non eligentibus digniores ad paroquando beneficium solo jure praelati chias. 0

LIBRO

88

VIII.

TRATADO I I .

datur, nec patronatus juri subesfc. sione, nec ulla provisio, praesumptio U n d e etiam beneficia e x modo confe- juris est pro Ordinario (Gonzalez, rendi dividuntur in electiva, patro- Barbosa, Bard., d. 6, cap. 6, § 1 1 . ) nata, et libera. 3613. «Qucsres i . ° Quid et quo« R e s p . 2 . ° I n qualibet dioecesi tuplex sit j us patronatus? Episcopus est proprius collator bene«Resp. i . ° E s s e potestatem prassenficiorum, n i s i ex legitima praescrip- tandi ad beneficium ecclesiasticum tione hoc j u s alteri competat: supre- vacans. R e s p . 2 . E s s e duplex, scilim u s autem e t universalis collator cet, jus patronatus ecclesiastici, quod omnium beneficiorum non patronato- alicui competit, quia ex bonis ecclerum est Papa: Les., lib. z, cap. 3 5 , siasticis; et j u s patronatus laici, quod dub. 1 0 . Ratio prioris est, quia Epis- alicui competit, quia ex bonis patricopus in s u a dioecesi est moderator monialibus ecclesiam fundavit, vel sacrorum: ergo ipsius est officia sacra dotavit, vel erexit. L a y m . , l i b . 4, conferre. Ratio posterioris est, quia tract. I I , c a p . 1 3 , n u m . 2 et 4. Papa est supremus dispensator bo3614. «Quczres 2 . Quando panorum ecclesiasticorum et Ordina- tronus teneatur praesentare, beneficio rius Ordinariorum. Potest autem P a - vacante? — R e s p . Si patronatus sit pa tribus modis beneficia conferre: l a i c u s , teneri intra 4 menses ( ex i . ° , jure praeventionis; 2 . , jure con- cap. Quoniam, de jure patron.). Si cursus; 3 . , jure devolutionis; de qui- ecclesiasticus, intra 6 (ex cap. u n i c , bus vide L a y m . , lib. 3 , ubi notat, § Verum, de jure patron., in 6.) Si jure praeventionis et concursus ad vi- mixtus, etiam intra 6 (ut S a l m a n t . , tandas lites rarius Papam uti; i m m o De bene/., cap. u n i c , num. 275), intra per concordata Germaniae inter S e - quos, nisi fiat praesentatio, beneficium denti Apostolicam et Fridericum i m - fit liberum, ejusque dispositio pro ea peratorem, per C o n s t i t u t i o n e n ! Nico- vice devolvitur ad e u m , cujus e s t i n lai V, quae incipit Ad sacra, e t c . , al- stituere prassentantum.» terni tantum menses Papse collationi 3615. Quaeritur hie: an currat reservantur, scilicet, Januarius, Mar- tempus praesentationis quando vertifc tius, etc., reliqui vero ordinariis colla- lis super jure patronatus? Nega, s i lis toribus relinquuntur. I m m o , si per sit inter Episcopum et patronum, vel tres menses a die notae vacationis in inter ipsos prassentatos. S e c u s , si lis loco beneficii nulla dispositio vel gra- sit inter patronos, v. g r . , si. non contia Papae appareat, Ordinarius c o n f e - veniunt in prassentando, vel si conrre p o t e s t . Similiter mortuo Papa, tenditur cui competat jus praasentanquamdiu Sedes vacat (Les., loc. cit.; di: Salmant., tract. X X V I I I , De bene/., L a y m . , cap. 20). Quod si autem Pon- cap. u n i c , n u m . 2 7 7 , c u m Azor., tifex et Ordinarius eodem die idem Ren., e t c . , ex cap. Quoniam, de jure beneficium diversis contulerint, et patronat. Notant tamen S a l m a n t i c , neutrius collationis prioritas appa- ibid., c u m Barb. Episcopum tempus reat, praeferendus est qui invenitur in designatum posse per alios 6 menses possessione, quia pro eo jus prasumìt. Si prorogare, sed non amplius, ex cap. 2, neuter est in possessione, pr cefi ertur pro- de concess. prcsb. visus a Pontífice, ob 'dignitatem provi3616. «Quczres 3 ° Quid faciensoris (Barb, et Bardi, d. 6, cap. 6, § 1 0 , d u m , si multi prsssententur? ex cap. SiaSíde.) Denique,"si u l t i m a »Resp. i . ° Si patronus qui antea nocte mensis episcopalis beneficium praesentavit P e t r u m , praesentet poscceperit vacare, in dubio utrum ante tea Paulum, velitque hunc praeferri, an post mediara noctem qua incipit poterit praelatus instituere utrum mamensis papaus, si n e m o s i t in posses- luerit, si patronatus sit laicus; quia 0

0

0

0

D E LOS BENEFICIOS

89

ECLESIÁSTICOS.

tunc prœsentatio secunda non facit I termittunt eligére m a g i s idoneos ad irritarci primam, nec contra. Si tamen I ecclesiarum regimen. Corifirmatur ex patronatus sit ecclesiasticus , prior propositione 47 damnata ab Innocentempore erit potior jure, ex cap. Cum tio X I , qua? dicebat: «Cum dicit Conautetn, de jure patronatus.—Resp. 2 . Si «cilium Tridentinum alienis peccatis ex duobus patronis alter Petrum, a l - «communicantes mortaliter peccare, ter Joannem prassentet, potest colla- »qui nisi quos digniores et Ecclesiaa tor conferre utri maluerit (sed prsefe- » magis utiles ipsi judicaverint, ad îte debet digniorem, etsi a minore «ecclesias promovent; Concilium vel, parte patronorum praesentatum, ex «primo, videtur per hoc digniores non cap. Quoniam, de jure patron. (Vide »aliud significare velie, nisi d i g n i t a alia infra ex num. seq.). I m m o juxta »tem eligendorum, sumpto c o m p a Sylv. Episcopus tunc tertio conferre «rativo pro positivo; vel, secundo, l o potest, eo quod patroni non conve- «cutione minus propria ponet dignioniant.— Resp. 3 . Si multi patroni »res, ut excludat indignos, non vero inter se sint discordes, is instituen- » dignos; vel tandem loquitur, tertio, dus in quern plures conveniunt. (Vide «quando fit concursus.» Les., loc. cit., dub. 8; Laym., loc. cit.)» Certum est 2 . , quod Episcopi ad 3 6 1 7 . . Hic oportet plures qua?s- beneficia curata pariter tenentur digtiones discutere scitu maxime neces- niores eligere. Ratio est eadem quae sarias circa collationem beneficiorum. supra declarata est, cum ad parochos Quceritur i . ° An sit obligatio eligen- etiam pertineat salus animarum. E t di digniores ad beneficia ? Certum hoc pariter constat ex Trident. , est nullo modo excusari a peccato cap. 1 8 , ejusdem sess. 23, ubi dicimortali eos qui promovent minus tur: «Ex hisque Episcopus eum elidignos ad episcopatus, et cardina- gat quem ceteris m a g i s idoneum j u l a t i . Habetur hoc ex Tridentino, dicaverit.» E x verbis autem T r i d e n sess. 2 4 , c a p . 1 , ubi declarator : tini primo loco relatis «quos Eccle*Omnes vero et singulos qui ad pro- sia; m a g i s utiles ipsi judicaverint,» motionem prasficiendorum quodcum- recte inferunt cum S. T h o m . (2. 2. , que jus quacumque ratione a Sede q. 6 3 , art. 2), Salmant. (append. De Apostolica habent, aut alioquin ope bene}., num. 307) cum Sot., C a ram suam praestant..., in primis me- jet., etc., quod major dignitas eliminerint nihil se ad Dei gloriam et gendorum non accipienda e s t absolupopulorum salutem utilius posse fa- te, sed respective ad utilitatem E c cere, quam si bonos pastures, et clesia; et fidelium. Ceteris autem paEcclesia? gubernandae idoneos promo- ribus, dicunt Salmant., loc. cit., cum veri studeant; eosque alienis peccatis Barb., H u r t . , e t c . , censendum esse communicantes mortaliter peccare, digniorem qui est senior; 2 . , qui nisi quos digniores et Ecclesia? magis de suis bonis fundavit ecclesiam ; utiles ipsi judicaverint, non quidem 3 . , sacerdos in concursu non sacerprecibus, vel humano affectu, aut a m - dotis; 4 . , originarius respectu e x bientium suggestionibus, sed eorum tranei; 5 . , graduatus in aliqua scienexigentibus meritis, praefici diligen- tia; 6.°, qui pra?ditus est majori santer curaverint.» E x quo patet peccare ctitate, aut prudentia, praeferendus quidem graviter Pontifices, et Reges, est ei qui sola scientia preeminent; qui ad praefatas dignitates non dig- 7. , potens et nobilis, quia ha?c s o niores promovent. R a t i o , quia cum lent non parum conducere ad Ecclebeneficia seu dignitates praedictae sint sia? bonum ; 8.° , pauper praefereninstituta ad c o m m u n e bonum Eccle- dus est di viti. U l t i m o notant P a s s . , sia?, multum ipsi detrahunt qui pra?- Leur., et S i g i s m . , apud Croix, lib. 4, 0

0

0

a

0

0

0

0

0

ffl

go

LIBRO

V i l i . TRATADO II.

n u m . 596, quod s i quis sit probabi' liter dignior, sed dubie m i n u s d i g nus altero qui est certe dignus, potest hie certe dignus praeferri. 3618. Dubitatur i . ° An peccent mortaliter Episcopi eligentes m i n u s dignos ad beneficia simplicia, o m i s sis dignioribus? Adest duplex sententia. Prima sententia probabilis negat; quia cum beneficia non sint instituta (saltern primario) in b o n u m singulorum, sed i n utilitatem com munita tis, modicum ei damnum infertur si ilia conferantur dignis, prastermissis dignioribus. Ita tenent Navar., lib. 2, De rest., cap. 2, n u m . 1 7 2 ; S a , verb. Beneficium, n u m . 4 2 ; Sotus, l i b . 3 , De just., q. 6, art. 2; Elbel, torn. 2, pag. 507, art. 2 ; S a n c h . , consil. lib. 2, cap. 1 , dub. 3, num. 20; cum S a l o n . , Gabriel., Alex, e t Abul., item D i e , Hurt., V e g a et Diana apud Salmant., De bene/., n u m . 3 1 2 ; et probabilem p n t a n t Salmant., n u m . 3 2 4 ; e t Card., in diet. prop. 47 damnata ab Innocentio X I , n u m . 9. Ad textum autem qui additur ab adversariis in cap. unic. Ut Pedes, benef. sine dim., e t c . , ubi dicitur: Debuisti beneficium in persona magis idonea dispensare, respondent cum L u g o , De just., disp. 3 5 , n u m . 1 1 , ibi reprehendi a Pontifice Episcopum, non quia non dispensavit digniori, sed quia dispensavit non idoneo, ut colligitur, judicio L u g o nis, ex ejusdem canonis initio. Ad alios textus vero qui opponuntur respondent, in illis non haberi pr3sceptum, sed tantum instructionem. Non desunt qui asserunt nullum esse peccatum eligere ad beneficia simplicia etiam m i n u s dignos, ut P . Navar., L e d e s m a , Gutt., G a r e , N a v . e t Diana apud Card., diet. n u m . 9, qui adhuc probabile putat; sed puto in hoc non recedendum a communi sententia, quae saltern a veniali id non excusat. Quinimo recte S a n c h e z , num. 2 1 , et Continuator Tournely, t o m o 1 , pag. 7 6 0 , cum communi damnant de mortali eligere minus dig-

n u m ad canonicatus quibus a n n e xum est m u n u s peenitentiariaä, vel concionandi, aut docendi. Secunda tarnen sententia c o m m u nioretprobabiliordocet sub gravi obligatione etiam ad beneficia simplicia eligendos esse digniores. Ratio i . , quia, ut ait S . Thorn. (2.*, 2.*, q. 63, art. 2 ad i . ) , praalatus ecclesiasticus n o n es dominus beneficiorum ut ea possit dare pro l i b i t u , s e d dispensator, etc. Unde peccat qui aliis beneficia distribuit quam dignioribus qui ad ilia j u s fortius habènt; si enim verum est (ut doctores c o m muniter fatentur) quod beneficia non solum sint instituta in bonum commune, sed etiam (licet minus principaliter) in praemia meritorum, patet inde ad ilia majus habere j u s qui c o m m u n e bonum magis promovent,' saltern beneficia sunt bona communia, e t ut talia etiam debentur iis qui meritis praestant. Ratio 2 . , potior mihi et Lugoni, qui praedictae prirnas rationi minime acquiescit, ea est, quia ipsa utilitas Ecclesiae, ob quam sunt beneficia instituta, postulat de se ut digniores promoveantur; alioquin clerici parum incumberent ad digniores se reddendos, et sic valde deficeret Ecclesiae utilitas; hoc autem damnum n o n leve, sed satis notabile videtur. I t a L e s . , lib. 2 , cap. 4 3 , dub. 1 4 ; L u g o , De just., disp. 3<5i n u m . 10; Pal., tract. XIII, disp. 2.*i punct. 1 1 , n u m . 8 ; H o l z m . , torn. I, pag. 4 3 2 , n u m . 4 1 9 ; Croix, lib. 4» n u m . 588; Viva, in prop. 47, Innoc. X I , n u m . 6 et 9; Roncaglia, Di benef., cap. 5, q. 9, qui spectata ratione, putat contrariam carere probabilitate; i t e m Salmant., De beneficia, n u m . 3 1 4 , cum S . Antonin., Cajet,, Azor., F i l l u c , Garcia et aliis plurimis. f t

n m

8

3619. Limitant tarnen doctores, et dicunt non esse peccatum mortale i . ° , si praetermittatur dignior non passim, sed semel, vel bis, ut Lugo, loc. c i t . , n u m . 3 1 : Navar., Azor. et

D E LOS BENEFICIOS Fill., apud Croix, diet. n u m . 588; item L e s . loc. c i t , n u m . 65, c u m A l e x . , S o t o , S a , Gabr. , Angel, P . Nav. et Arag., loquendo de beneficiis mere simplicibus, u t capellaniis , e t etiam canonicatibus ; non autem de iis quibus annexa est jurisdictio, vel functio magni m o m e n t i , ut supra. R a t i o , quia tunc parum damni infertur Ecclesia;. H o c tamen nullo modo admittendum in beneficiis curatis, pro quibus damnum Ecclesia;, communiter loquendo, esset notabile. I m m o Vazq., Cov. et Cajet., tenent hoc esse mortale etiam in omnibus beneficiis s i m p l i c i b u s , quia etiam violaretur in re gravi justitia distributiva. E converso ait L e s . cum aliis (num. 65) quod dignior in his beneficiis non habet tale j u s strictum, ut illud violare sit mortale, cum violatio justitise distributivae, ut assen t cum Soto, non sit semper mortale, nisi redundet etiam in violationem justitise commutativa}. Limitant 2 . , si excessus dignitatis sit parvus , quia tunc damnum leve censetur : ita L e s . num. 64 ; Lugo, n u m . 2 1 , qui vocat commune cum Navar., Soto, Gers., P . Navar. et Sylvest., Sanch., die. dub. 2, num. 3 2 6 , cum Arag., Pal., Prado, etc. E t i n hoc casu dicunt electionem non excedere culpam venialem, etiamsi electores praestiterint juramentum eligendi digniores, ut Salmant. c u m S o t o , Sanchez, Gal. et Lugo, qui, n u m . 2 3 , hoc admittit in his duabus et sequenti limitatione. Hsec tamen limitatio nequaquam admittenda est quoad beneficia c u rata. Limitant 3 . , si beneficia sint parvi m o m e n t i , ut L u g o , ex num. 2 1 , communiter cum N a v a r . , S y l v e s t . , Gers., Arag., Salon., Viva, loc. cit., num. 6; i t e m , L e s . , Regin., R e b . , Maid, apud Croix, n u m . 588; item, Sotus, Valent., Bann., Rodr. spud Dian., part. 5, tract, V , resol. 1 3 . L i mitant 4 . , si ex lege fundationis de0

0

0

ECLESIÁSTICOS.

91

beat eligi aliquis de aliqua familia, c o l l e g i o , vel oppido , ut Tournely (tomo i , pag. 762), cum Sylv. L i m i tant 5 . , si prsevidetur dignior brevi dimissurus beneficium, ut H o l z m . , pag. 4 3 1 cum Pichler. Dubitatur 2 . An patroni teneantur sub mortale praesentare digniores ad beneficia? Distinguendum inter beneficia curata et simplicia. Si s i n t curata certum est quod patroni episcopatuum, ut sunt R e g e s , ad id tenentur ex relato cap. 1 Trident, sess. 24, ut supra, ubi hoc declaravit Concilium de omnibus promoventibus, ut vidimus num. 9 1 . Certum est 2 . , quod si patroni sunt ecclesiastici, tenentur etiam digniores praesentare , ut sancivit Concilium, cap. 18 diet., sess. 24. Sçd dubium est si patroni sint laici. Prima sententia, quam tenent Pal. (tractât. X I V , disp. 2, punct. 7, num. 6), ac Garcia, P . Nav. et alii apud Salmant. (De bene/., num. 2 8 1 ) , negant teneri ad praesentandos digniores, sive beneficium sit s i m p l e x , sive curatum. Probant ex Trident., die. cap. 1 8 , ubi dicitur: «Quod si j u s patronatus laicorum fuerit , debeat qui a patrono praesentatus erit, ab eisdem deputatis examinari, et non, nisi idoneus repertus fuerit admitti.» Ergo Concilium , ait Palaus , non aliud onus imponit laico, quam i d o neum praesentare. Confirmant ex cap. Monasterium 3 3 , caus. 17, q. 7, ubi dìciturt «Liceat illi presbytero cui voluerit pro sacro officio illius dicecesis cum consensu Episcopi, ne malus existât, commendare.» In quibus verbis ne malus, commentât glosa: «Sufficit aliquem non malum esse;» ut notât etiam glossa in cap. Licet, caus. 8, q. 1. Sed omnino tenendum cum secutida sententia quod in beneficiis curatis teneatur sub gravi patronus, adhuc laicus , praesentare digniorem. H o c mihi certum videtur, quia in his beneficiis eadem utique ratio currit quae 0

0

0

LIBRO

V i l i . T R A T A D O IL

in episcopatibus, pro quibus j a m de- mero 3 3 0 , et Lugo vocat c o m m u n e m claravit Tridentinum, ut supra vidi- diet. disp. 3 5 , num 49, cum Malder., m u s , a quibuscumque patronis pro- Sa, et Diana; et ipse L u g o cum Vazq. movendos esse digniores. Idque vi- probabilem vocat. R a t i o , quia redetur clare confirmari ex prop, d a m - signans sive commutans beneficium nata 47, ut supra (ut bene advertit non est dispensator boni c o m m u n i s , Croix, n u m . 5 8 3 ) , quae intelligenda sed boni sui; unde non peccat contra est ex verbis quando fit concursus non j u s t i t i a m distributivam: nec peccat solum de episcopatibus, in quibus Episcopus tunc conferens beneficium non fit concursus, sed etiam de b e - resignatario idoneo, quia tunc non neficiis curatis, quae per concursum tenetur digniorem quaerere; decreta conferuntur. Si vero beneficia sint enim de eligendo digniore loquuntur simplicia, prout probabile est E p i s - de collatione per vacationem, non auccpos non teneri sub gravi ea dignio- tem per resignationem. Sentit tamen ribus conferre, ita probabile etiam est L e s . , loc. cit., quod si offeratur read hoc non teneri patronos; sed quia signanti persona multo dignior, teprobabilius est, ut diximus, illa dig- nebitur e x charitate erga commune nioribus conferenda esse, ita etiam bonum ilium praeferre. probabilius censemus patronos teneri Secunda sententia omnino opposita sub gravi digniores praesentare. R a - absolute affirmat teneri resignantem tio potissima, ut bene ait Sane. (diet, quaarere digniorem. Hanc tenent S o lib. 2, cap. i , dub. 5, n u m . 3) quia tus, De just., lib. 3 , q. 6, art. 2; alias evenirent eadem inconvenientia Viva, loc. cit., num. 1 6 ; Cont. Tourn., quae sequuntur ex hoc quod electo- tomo 1, pag. 7 6 2 ; item Vazq. et P a l a c , res non eligant digniorem, prout s u - apud Salmant. , num. 3 2 9 . Ratio, pra animadvertimus, cum Episcopus quia resignans, licet non peccaret non possit alioquim repellere pras- tamquam collator beneficii, peccaret sentatum si sit i d o n e u s , etiamsi tamen quia esset causa illicitae coldignior omittatur. Nostram senten- lationis; cum alioquin collator, qui tiam tenent Sanchez, loc. cit.; Croix, certe non tenetur acceptare hujusmon u m . 584; Viva, loc. cit., q. 4, e t di resignationem, non excusaretur a Salmant. cum Molina, Bann., V a z q . , peccato si earn acceptaret in aliquem Azor., Les. E t e'amdem t e n e t L u g o , qui vix est dignus, dum aliunde de diet. disp. 3 5 , n u m . 39, quamvis ex- facili inveniri possit m a g i s idoneus cipiat capellanias quas quis pro libito cui beneficium conferatur; unde peci n aliqua capella suae familiaa i n s t i - cat etiam resignans, cooperando pect u i t , contra Mol., Azor. et Vazq. cato collatoris. apud Viva, opuscul. De bene/., q. 4, Tertia sententia, quam tenent Naart. 2, num. 5, quia hoc concedunt var., lib. 2 , De rest., cap. 2 , nutantum fundatoribus, non a u t e m suc- mero 1 7 3 , et S a l m a n t . , num. 4 3 1 , cessoribus. cum V a z q . , tunc tantum admittit 3620. Dubitatur 3 . An resignan- posse resignationem fieri non digniot e s beneficia etiam debeant dignio- ri, cum resignatarius sit seque dignus rem quaerere? I n hoc plures diversae ac r e s i g n a n s , quia tunc nullum E c adsunt sententige. clesias d a m n u m irrogatur. Prima negat cum S a n c h . , consil., Sed de his omnibus sententiis lib. 2 , cap. 1, dub. 7, num. 4; L e s . , sequior mihi videtur sententia doctislib. 2 , cap. 34, n u m . 61, cum Cajet., simi L u g o n i s , n e m p e , quod tota raP a l . (tract. X I I I , disp. 2, punct. 1 1 , tio culpaa in hoc puncto sumenda est § 2, num. 1 1 ) , item Azor., Hurt. a ratione damni quod Ecclesiae obveMercad., Salon, apud Salmant., n u - | niret. R a t i o , quia, cum finis intrin0

D E LOS BENEFICIOS secus principalis institutiónis berreficiorum sit bonum commune, u t compertum est apud omnes (juxta dieta num. 9 3 , et lib. 3 , num. 4 9 2 ) , Ecclesia, ilia conferendo, sub hoc onere confert, ut casu quo benéficiarii v e lint ea a se abdicare, nonnisi in b o num c o m m u n e resignent; finis autem hic intiinsecus non potest negligi sine culpa. H i n c recte inferi hujusmodi resignationes, prassertim in beneficiis curatis, et praeoipue in episcopatibus, raro esse licitas; tum quia raro fiunt sine gravi boni communis detrimento, tum quia istae electiones non fiunt cum ea diligenti inquisitione meritorum, qua conferuntur beneficia praefata per vacationem; item quia, ut plurimum, fiunt cum retentione pensionis, quae in damnum pauperum vertit ; tandem quia saepe fiunt a senibus in adolescentes, ex quo deinde provenit quod, ubi digniores in beneficiis post resignantium mortem electi fuissent, sint tantum electi minus digni: omnia autem base utique vertunt in grave damnum commune. Si autem ex circumstantiis censeri posset in aliquo casu nullum aut modicum detrimentum Ecclesiae inferri ob resignationem factam i n aliquem minus dignum alio qui inveniri posset, tunc bene ait Lugo excusari posse resignantem et collatorem a culpa, saltem gravi. E t huic sentential adhaeret etiam Croix, lib. 4, n u mer. 586. 3621. Quœyitur 2 . An ad praelaturas regulares eligendi sint etiam digniores ? Prima sententia negat cum Gutt., Rodrig. et Valer., apud Salmant. (num. 3 3 2 ) , nisi agatur de generalato, aut praelatura perpetua; quoad tamen praelaturas amovibiles, dicunt non esse obligationem eligendi digniores; t u m quia i n religione jam adsunt régulas, quapropter sufficit ut juxta eas subditi regantur, quod bene potest prsestare praelatus dignus, quin dignior existât; tum quia, si hic damnum aliquod afferret, 0

ECLESIÁSTICOS.

95

facile amoveri potest. Huicque s e n tential adhaeret Lugo, disp. 3 5 , n u mero 56, casu quo subditi essent adeo observantes, ut praelatus non dignior, sed dignus possit. sine ullo periculò e i s praefici. Sed omnino affirmandum cum sententia communi , ut asserit idem Lugo; et hanc tenent Sotus, lib. 3 , q. 6, art. 2, conclus. 9; Navar., lib. 2 , cap. 2 , num. 1 5 9 ; Card., loc. cit., num. 5, ubi id prasnotat ut certum; Viva, in diet. prop. 47, num. 1 0 ; Roncag., cap. 5, q. 7; Sanch., dub. 2, num. 27; et etiam habent t a m q u a m certum Croix, lib. 4, n u m . 3 8 2 et 589; Salmant., n u m . 3 3 3 cum V a z q . , Peyr., Villal., Fer. e t aliis. Ratio, quia eadem valet ratio in praslatis regularibus, quam in Episcopis, i n cumbendi bono communitatis et s u b ditorum, erga quos praalati sunt quasi Episcopi. Nec penitus valet dicere quod, cum adsint regular, sufficiefr quod praMatus attendat dumtaxat ad ipsarum observantiam retinendam, nam hsec observantia difficillime v i gebit, si minus digni eligantur; quia minus digni facile tepescunt, efc i n digni evadunt, aut saltem minus d i ligenter observantiae incumbunt, et deinde ex imperfecta observantia fa cile ac cito regularum relaxatio s u c cedet cum damno irreparabili; nam experientia constat, quod, ubi in ali qua religione abusus aliquis vel semel intruditur, difficillime postmodum avertitur. E t hujus gravissimi damni profecto sunt causa praslati minus diligentes et ii qui tales praelatos eligunt. Utinam hujusmodi detrimentum ex hoc capite derivatum in pluribus monasteriis saspe non lugeretur! Ideo numquam auderem absol-' vere religiosum 'qui minus dignu n praelatUm eligere vellet. Atque recte Salmanticens, cum Anton, de Spir. Sanct. hanc doctrinam extendunt ad electionem diffinitorum , consiliarìorum, procuratoris generalis et s i milium.

94

L I B R O V i l i . T R A T A D O II.

3 6 2 2 . Quœritur 3. An electio arguit Lugo) electio facta erit valida, digni in beneficiis, omisso digniori, donee judex appellationis earn revosit valida? Si beneficium e s t simplex, cet; alioquin, .etiam appellatione non certum est valere ex communi docto- facta, electio nulla dicenda esset. rum. Vide Salmant., n u m . 3 4 3 . D u - O m n e s autem conveniunt in dicendo, bium est, si sit curatum. Negant pro- quod difficillime poterit in eo casu babiliter Pal., loc. cit., punct. 2, § 3 , judicari pro appellante, cum major num. 3 ; Sanch., lib. 1, cap. 1, dub. 6, dignitas electi non tantum pendeat a et S a l m a n t . , num. 3 4 5 , cum Consal., scientia, sed etiam ad aliis requisitis Arag., Hurt., etc. Ratio, quia in cap. prudentiae , integritatis , aptitudicit. 18 Trident., circa beneficia paro- nis, etc. E t ideo prassumptio semper chialia, postquam praecipitur eligere e s t pro electione Ordinarli, nisi evidigniores, sic additur: « Provisiones denter inj usta et dolosa probetur, ut seu institutiones praster supradictas ajunt L u g o , loc. c i t . , et S a l m a n t . , formas factae, subreptitise esse cen- n u m . 3 4 5 . seantur ; » inter autem has formas 3623. Quaritw 4 . An obligatio ( d i c u n t ) , quasnam magis praecipua eligendi digniores ad beneficia curaforma est, quam ut dignior eliga- ta, praesertim ad episcopatus, ita urt u r , prout expresse Concilium j u - geat, ut debeat Episcopus dignior ab bet? Confirmant ex bulla S. Pii V, una ecclesia ad alteram majorem anno 1 5 6 6 , in Bullario, n u m . 3 3 , ubi transferri? Haec quaestio tota pendet declarantur nullae omnes collationes ab alia, n i m i r u m , an translatio Episfactae prseter formam Tridentini, prae- coporum s i t prohibita jure divino vel sertim in examine; et insuper conce- humano? Quapropter hanc discutere ditur appellatio digniori prseterito. oportet. Prima sententia tenet translatio Affirmant vero probabilius collationem valere Lugo, disp. 3 5 , n u m . 7 1 , nem Episcoporum esse tantum veticum Garcia, Ugolin., F i l l i u c , Vazq., t a m de jure ecclesiastico , ut d i s Mol., G u t t , Ledesma, et item tenent ponunt L e o I, epist. 82, Gelasius, Holzman, pag. 4 3 2 , n u m . 4 2 2 , cum epist. 6 . , etc. R a t i o , quia alias, si Anaci., et Angel., Croix, lib. 4, n u - esset vetita de jure divino, non suffimero 627, cum Gonz., Leur, et Lott. ceret quaelibet utilis et honesta causa Ratio, quia forma re vera non signi fi - ad dispensandum; sed in cap. Nisi, cat nisi modum seu ritum externum de renunt., Pontifex, loquens de rein hujusmodi collationibus a Concilio n u n t i a t i o n e episcopatus , expresse praBscriptum, n e m p e , e d i c t u m , con- dixit: «Ut si propter aliquam causam cursum, examen, etc. Quod a u t e m utilem et honestam in hujusmodi alter dignior judicetur ab Episcopo, proposito perseveres , de licentia non pertinet ad formam, sed ad inter- nostra cedas. » E x quo infertur, Pan u m Episcopi judicium, a quo non pam sine causa valide dispensare, et debet pendere validitas collationis: cum aliqua causa etiam licite. Ita nam alias, si Episcopus elegerit eum mordicus tuetur Suar., torn. 3 , De quem minus dignum judicaverit, relig., lib. 1 , cap. 1 5 , cum H o s t i e n s . e t i a m s i ille revera sit dignior, electio et Major., ac sequuntur Barb., e t c . , erit nulla. Prœterea- S. Pius in sua apud S a l m . , De bene/., num 380. bulla prœscripsit appellationem inSecunda vero sententia communior, terpositam non impedire quominus et mihi longe probabilior, docet Episelectio per ordinarium primo loco copos teneri jure divino permanere in facta interim executioni mandetur, suis episcopatibus; ideo nec licite nec et provisus, causa pendente, ab eadem valide posse Papam cum eis dispenecclesia non amoveatur. Ergo (bene sare sine valde gravi causa. Probatur 0

0

a

D E LOS BENELICIOS

ECLESIÁSTICOS.

95

ex eap. Inter cor por alia de translat, vel particularis, vel ab alio non. Episc, ubi expresse déclara vit I n n o - supplebilis, vel nécessitas Episcopi centius III quod sicut D e u s dissolu- propter infirmitatem, aut aeris m a l i tionem carnalis conjugii sïbi reserva- tiam, vel quia in sua d i c e s s i , ob pieyit, sic etiam conjugii spiritualis in- bis iniquitatem aut ob aliam causam, ter Episcopum et ecclesiam; et addit: non potest bene suum m u n u s exer«Non enim humana, sed potius divi- cere. I t a Salmant. num. 390., Sanch,, na potestate conjugium spirituale dis- loc., cit., cum Soto et Vazquez. Hinc sol vitur, cum per translationem... au- respondetur ad quaesitum , quod si ctoritate Romani Pontificis (quem translatio sit vetita tantum de jure constat esse Vicarium Jesu-Christi) ecclesiastico, juxta primam s e n t e n ab ecclesia removeatur. Ratio autem tiam minor sufficit causa ad t r a n s l a hujus naturalis indissolutionis e s t , tionem; et adest obligatio eligendi quia alias innumerabilia inconvenien- Episcopum digniorem, etiam ex iis tia evenirent: praesertim quia Episco- qui aliis ecclesiis prassunt. Si vero pi multum deficerent in dilectione translatio sit prohibita de jure divino, suarum ecclesiarum, et ipsas ecclesias j u x t a nostram sententiam, nulla erit parum bene regerentur, si saspe m u - obligatio eligendi digniorem ex E p i s tarentur Episcopi. Ita Vazq., in 3, copis qui actualem curam habent suap, 3, d. 2 4 1 ; Cajet. 2 . 2 . , q. 184, rum ecclesiarum; et si Episcopus noart. 6; Sanchez, consil., lib. 2 , cap. 1, lit transferri, ad id nequit Papa eum dub, 3 , cum Salon, et Sot.; item cogère, nisi interveniat causa valde Bann., Arag. cum Salmant. qui, n u - urgens; quo casu potest e t i a m cogi mer. 484, recte addunt cum Carthu- Episcopus Ut ad aliam ecclesiam siano, Soto, Hurtado, e t c . , E p i s c o - se transférât, ut dicit S a n c h . , diet, pis esse e t i a m vetitum suas deserere dub. 3 , num. 2, cum Arag. E t idem ecclesias propter votum quod ipsi c e n s e t Salmant. ( n u m . 3 9 0 ) , cum emittunt, dum ecclesiis praeficiuntur, Hurtado, de traslatione parochi. curam habendi ovium ipsarum; quod 3 6 2 4 . Quœritur 5 . An qui e l i votum perpetuum est, et in eo s o - I gunt ad beneficia dignum , omisso lus Papa dispensare potest, ut docet digniori, teneantur restituere d a m S. T h o m a s 2 . 2 . , q. 1 8 6 , art. 4, num illatum ipsi aut ecclesias? Prima et clarius q. 1 8 5 , art. 7 , ubi ait: sententia, quam tenent Cajet. 2 . 2 . * , «Presbyteri autem curati non obli - q. 62, art. 4; Sylvest. v. Restitut., 5, gantur voto perpetuo e t solemni ad quaest. u l t i m . ; V a z q . , De bene/., curam animarum, sicut obligantur dub. 1 7 , num. 1 1 7 , et Salmant., n u Episcopi. Unde Episcopi prassulatum mer. 3 5 9 , cum Bann., Salon., Arag., non possunt deserere absque auctori- Tapia et L o p . , ait teneri compensare tate Romani Pontificis.» damnum digniori o m i s s o , quia, u t Advertendum hic vero, quod licet dicunt, sicut si aliqua bona essent a episcopatus comparetur matrimonio fundatoribus relieta ut distri buerencarnali, non tamen id ita verum est, tur, magis benemeritis, aut indigenut non possit dissolvi hoc conjugium tibus, aut propinquis, isti jus strispirituale per dispensationem Pontifi- ctum quidem haberent ad ilia bona; cis, justa et valde gravi causa m - ita j u s habent digniores ad beneficia, tarveniente ut omnes fatentur. Vide quas hac lege universali instituuntur, Salmant. n u m . 328. E t ita responde- ut sint non solum stipendia labor.um, tur ad textum oppositum a P . S u a - sed etiam praamia meritorum. Alii rez. Causas autem justae communiter vero ut Salmant., n u m . 367, cum a doctoribus censentur esse, nimirum, Bannez et Salon, putant d a m n u m magna utilitas Ecclesia? universalis resarciendum. non solum d i g n i o r i , a

œ

0

a

œ

a

9

6

LIBRO VIII. T R A T A D O

sed etiam ecclesia?; quia hoc confertur^lectori jus eligendi ab Ecclesia, ut eligat meliores; unde dicunt t e neri electorem ex justitia c o m m u t a tiva ad compensationem damni quod ipsi ecclesia; obveniat ob electionem m i n u s digni. Secunda vero sententia non minus probabilis, quam tuentur Navar., in Manual., c a p . 1 7 , n u m . 69; L e s . , lib. 2, cap. 34, dub. 1 5 ; Sanch., lib. 2 , cap. 1 , dub. 4 5 , n u m . 1 5 ; Pal., tractat. X I I I , disp. 2, punct. 1 1 , § 4 , n u m . 5; L u g o , disp. 3 5 , n u m . 83; T o l e t , lib. 5, cap. 4, n u m . 4; Croix, l i b . 4 , n u m . 3 5 1 , et Canus cum Adrian., Penna, Cov., etc., apud Salm a n t , n u m . 3 5 4 , qui probabilem vocant, docet electorem neque ecclesia? neque digniori teneri àliquid restituere: non digniori, quia tunc digniores haberent jus strictum ad beneficia, quando principaliter, ut supra dixim u s , fundatores habuissent rationem meritorum; non vero quando minus principaliter, ut est in casu nostro, cum beneficia primario, prout o m n e s concedunt, immo etiam unice, prout tenet L u g o , sunt instituta in bonum commune, ut Ecclesia; inserviatur a bonis ministris: et licet secundario e s sent etiam instituta i n prsemia m e r i torum, ex hac tamen justitia nullum jus rigorosum ad ilia acquirunt nec digni nec digniores. Neque sub alio pacto seu lege intelligit Ecclesia electores obligare; neque ipsi intendunt se obligare sub onere restitutionis ad amplius quam ad ministros non i n dignos eligendos. Unde neque ecclesia; tenentur aliquid restituere, ut pro certo vel fere certo habent Pal., Mol. et Sanch., num. 10, cum S o t o et Arag o n . Secus vero si eligatur indignus, quia tunc tarn ab electo, quam ab electore deberetur ecclesia; restitutio damni. Utraque sententia est valde probabilis; sed reddit mihi probabiliorem seeundam sententiam id quod diximus l i b . . 1 , cap. 2 , n u m . 3 5 , et lib. 3,. num. 584, nempe, quod nul-

II.

lus l e g i t i m u s possessor rei ad restitutionem tenetur, qui pro se probabilem habet opinionem. 3625. S i c etiam resolvitur ilia alia quaestio quam retulimus lib. 3 , n u m . 5 8 5 , scilicet: an qui suadent Episcopo conferre beneficium s i m plex aUt curatum digno, prsetermisso digniore, teneantur ad restitutionem damni? Affirmant S a l m a n t . in h o c tract. De bene/., n u m . 3 7 1 , consequenter ad s e n t e n t i a m quam ipsi t e n e n t , ut supra; sed n o s consequenter ad seeundam sententiam, cui mox supra adhaesimus, dicimus cum L a y m . , Navar., Sa, L e s s . , V a l i . , F i l l i u c , et aliis apud Salmant. in tract. Di restii., cap. i , n u m . 106, ubi ipsi Salmant. hoc probabile censent, eum qui Episcopo sine vi aut fraude suadet beneficium conferre minus digno, ad nullam restitutionem teneri. Secus vero, si vi vel fraude impediret beneficium conferre digniori; tunc enim certe tenetur damnum ipsi illatum restituere, cum quisque jus habeat ne vi vel fraude impediatur a consecutione justi boni, ut dictum est lib. 3 , n u m . 582, Secus etiam si beneficium concedendum esset per concursum, ut in sequenti q u e s t i o n e dicetur. An autem teneatur ad restitutionem is qui non vi vel fraude, sed tantum ex odio i m pediret aliquem d i g n u m a consecutione beneficii? Probabilius negaturj vide dicta lib. 3 , n u m . 584. 3626. Qumitur 6.° An quando beneficia conferuntur per concursum, eligens dignum, o m i s s o digniori, teneatur huic damnum restituere? Prima sententia c o m m u n i s affirmât, quam tenent Pal., diet, punct. 1 1 , § 4, num. 6; Tournely, torn. 1 , pag. 763; H o l z m . , pag. 4 3 3 , n u m . 4 1 9 ; Sanch., lib. 2, cap. i , dub. 46, cum Mol. et Metin.; Croix, lib. 4, n u m . 828; Lugo, dis. 3 5 , cum P. Navar., L e s . , Cajet., Sylvest., Vazq., etc., qui vocavit verissimam sententiam. Ratio, quia eo ipso quod dignior admittitur ad concursum, acquirit jus ad rem, cum in

D E LOS BENEFICIOS communi aestimatione adsit tunc pactum implicitum in edicto inter E p i s copum et opositores ut dignior prseferatur. Quod procedit in omni prasmio quod promittitur vocatis per c o n cursum ad luctam, ad j a c t u m , etc. I m m o ait L u g o quod, cum in edicto dicatur quod cuique servabitur jus suum, digniores ex pacto explicito ad beneficium j u s acquirunt. T a n t o magis quia in concursu ad beneficia curata datur ex Tridentino appellatio digniori si prastermittatur; ergo dicit Palaus, loc. cit., quod digniores habent jus strictum ad beneficia. E x c i piunt tamen Roncaglia, cap. 5, q. 2, cum Garcia, L u g o , n u m . 2 1 , et Sanchez, num. 5, si excessus dignitatis sit parvus. Secunda tamen sententia negat obligationem restitutionis ut tenent Soto, lib. 4, Dejustit., q. 6, art. 3, sub fine; Navar., cap. 1 6 , in Summ., n u m . 74; item Ledesm.; Henriq. et alii apud Sanch., loc. cit., n u m . 1 , qui probabilem censent. Ratio istorum, quia praedictum pactum quod supponitur vel habetur in edicto, non est pactum rigorosum obligans j u x t a leges Justitiar commutativa?, sed tantum est promissio obligans dumtaxat ex fidelitate ; i m m o potius est explicatio obligationis quam per se habet Episcopus ex justitia distributiva, quae non obligat ad restitutionem. Proculdubio sub gravi debentur, ut ajunt, p r e mia promissa concurrentibus ad l u ctam, etc., ut supra, quia ilia principaliter s u n t instituta ut prsBmia meritorum; sed idem non currit de beneficiis, quae unice vel principaliter, instituuntur in bonum commune. H i s non obstantibus non audeo recedere à prima sententia communi et valde probabiliori. Sed hanc secundam nec etiam audeo dicere improbabilem , quia revera non videtur constare quod i n t e r Episcopum et oppositores intercedat pactum illud obligans rigorose ex justitia commutativa; et non constando de tali pacto, non v i TOMO I V

ECLESIÁSTICOS.

97

detur constare de tali obligatione (1). 3 6 2 7 . Qwzritur 7 . An d i g o u s se opponens per concursum digniori peccet mortali ter, et teneatur ad restituendum iIli damnum si beneficium obtineat? Nulli dubium quod si concurrat indignus cum digno, peccet concurrendo; et acceptando beneficium, tenetur resarcire damnum ecclesia;, illudque resignare: vide S a n chez, consil. lib. 2 , cap. i , dub. 4 3 , n u m . 9, et Salmant., De bene/., n u mer. 3 7 3 . Si vero concurrat dignus cum digniore, duo dubia occurrunt. Dubium primum est: an iste concurrendo peccet graviter? Prima senten tia n e g a t , et hanc tenent L e s . , libro 2, cap. 34, n u m . 70; Cajet., 2 . 2 . « , q. 1 8 3 , art. 3; Azor., 2 part., lib. 6, cap. 1 5 , q. 1 4 ; Salmant., numerus 374, cum S o t o , Bann., L e desm., etc.; item Vazq. et Covar, apud Lugo, disp. 3 5 , num. 88. Ratio, turn quia non pertinet ad ipsum merita discutere, sed ad electores; ideo si ipse beneficium petit, petit sub c o n ditione si dignior videatur: turn quia hoc est secundum mententi Ecclesia;, ut omnes digni concurrant; alias si non liceret dignis se opponere dignioribus, pauci concurrerent, et forte digniores a scrupulo territi se retraherent, idque in grave d a m n u m Ecclesia; utique verteret. Secunda vero sententia, quam tenent Sanchez, cap. 1 , dub. 4 8 , num. 4; Pal., disp. 2 , punct. 2, § 5, num. 1 ; Navar-, De orai., misc. 4 5 , n u m s . 85 et 97, ac L u g o , disp. 3 5 , n u m . 91, cum T u r riano, dicit quod si talis concurrat gratia honoris, ut ad alios concursus 0

a

(1) Confieso que n o comprendo c ó m o el Doctor San Ligorio se esfuerza en probar que la segunda sentencia no se puede llamar improbable, confesando que la primera es común et valdeprobabilior, siendo así que tiene por principio inconcuso que se debe seguir la sentencia que es notabiliter vel certe probabilior, y que la sentencia certo et nolabiliter minus probabilis, n o es sino tenuiter vel dubie probabilis. 7

ó8

L I B R O V I I I . T R A T A D O II.

gradum sibi faciat, et postea desistat I petere ut eligatur, certe non peccat. Secus si praetendat eléctionem, aperte cognoscens alterum esse digniorem. Ratio, quia licet Episcopus non peccet ipsum eligendo ex errore inculpa bili, peccat tarnen ille cooperando ad t i l e m eléctionem, saltem materialiter injustam; maxime quia injustitia ilia vergeret in damnum dignioris, qui j u s habet ad sui eléctionem. Haec sententia, speculative loquendo, apparet probabilior: attamen in praxi numquam videtur locum habere posse; nullo enim casu is qui est dignus, poterit esse certus quod Episcopus, bona fide e u m eligendo, non habeat aliquod rationabile motivum, ipsi concurrenti occultum, excludendi alterum quem ille putat digniorem. Hoc innuit ipse L u g o , num. 89. Dubium secundum est: an hic d i g nus, manifeste cognoscens alterum se digniorem, peccet acceptando benefic i u m , et teneatur damnum illi resarcire? Prima sententia affirmat, quam tenant Navar., üb. 2, De rest., cap. 2, num. 1 7 3 ; Pal., diet. § 5, n u m . 1; item Sylvius et Tann,, apud S a l m . , diet. num. 374. Ratio, quia ipse a c ceptando beneficium concurrit ad injustam eléctionem in damnum alterius. Secunda tamen sententia, quam tenent Sanchez, cap. 1 , dub. 1 3 , numer. 2; Sotus, De just., lib. 3, q. 6, art. 2; Diana, torn. 2, tract. V , misc. resol. 1 1 0 , cum Turr., etc., ac Salmant., loc. cit., dicit eum nec peccare, nec teneri ad restitutionem. Ratio cur non peccet, quia ex una parte, ut ait Div. T h o m a s 2 . " 2.® , q. 1 8 5 , art. 3 , loquens de assumptione ad episcopatum, ille qui debet assumere, tenetur assumere meliorem ad regimen ecclesiae; pro eo vero qui assumitur, dicit quod non requiritur ut reputet se aliis meliorem, sed sufficit quod nihil in se inveniat per quod iUicitum ei reddatur assumere praelationis officium. E x alia parte non peccat cooperando peccato collatoris,

cum per ipsamcollationem j a m E p i s copus peccatum consummaverit, et per accidens se habet quod ipse acceptet vel non, juxta dicta i n simili casu lib. 3 , n u m . 4 9 2 , q. 8, v. Sed admissa. Prout e n i m (ait Sanchez) si pater et extraneus sint in extrema necessitate , extraneus recipiendo panem a filio, licet filius peccet panem ei pras bendo, ipse tamen non peccat acceptando; ita in casu nostro. Ratio autem cur iste neque tenetur ad restitutionem e s t , quia, cum beneficium jam est ei collatura, alter dignior nullum jus amplius ad illud habet, eo quod desinit tunc beneficium esse inter bona communia: prout si res duobus vendita tradatur secundo emptori, non tenetur i s t e rem emptam primo emptori restituere, c u m , per traditionem adeptus sit illius d o m i n i u m , et extinctum sit jus ad rem primi emptoris. Licet autem in nostro casu concedatur digniori appellatio, collatio tamen in utroque foro valida est, et electus n o n potest a beneficio acquisito amoveri, nisi per sententiam judicis collatio invalidetur, ut diximus n u m . 102. E t haec sententia mihi probabilior videtur: tanto magis, quia sicut dignus electus potest licite beneficium patere, j u x t a dicta in praecedenti dubio, sic etiam potest acceptare; eo quod nunquam potest esse certus collationem fuisse injustam. H i n c ait probabiliter L e s . , diet. n u m . 70, quod si certe existimes Episcopum non judicio, sed favore te prsetulisse, hoc tibi non imputabitur si beneficium tibi non sollicitanti f>lerit oblatum, vel si bona fide sollicitasti; videtur enim Ecclesia ratas habere has collationes in favorem concurrentium, ne ipsi deinde perpetuo scrupulis angantur, ut eruitur ex Trident, s e s s . 7 . , cap. 3, ubi prsecipitur beneficia conferre dignis, aliter facta collatio omnino irritetur. Ergo collationes dignis factas, pro assumptis jam ratas habet. Ceterum bene ait Sanchez, loc. cit., num. 3 , quod commit' a

D E LOS BENEFICIOS

ECLESIÁSTICOS.

99

niter oppositores excusantur a p e c c a t o , infertur tamen ex mente Concilii. N e c quia nullus s e reputat minus dignum, obstat declaratio aliata Sicrse C o n et bona fide existimare valet quod si gregationis, ut supra, quia ibi nihil alius excedit in u n o , ipse excédât in aliud decernitur, nisi quod ad E p i s alio. copum pertinet judicare de majori 3628. Quceritur 8.° An e x a m i n a - dignitate oppositorum , et hoc e s t tores teneantur Episcopo denuntiare certum; sed ibi non excluduntur e x digniores? Prima sententia negat cum aminatores teneri ad exponendum Lugo, disp. 3 5 , n u m . 66; P a l . , loco Episcopo quem ipsi censeant m a g i s citato, § 4, n u m . g; Croix, lib. 4, nu- idoneum, ut mens Concilii servetur. mer. 626, et Barbosa, Garcia, etc., D e m u m hie notandum quod examiapud S a l m a n t . , n u m . 338. E t probant natores debent praestare juramentum ex cit. cap. 18 Trident., sess. 24, ubi de fidelitate in eorum officio, ut praedicitur: «Peracto deinde examine, r e - cipitur in Tridentino, sess. 24, ca«nuntientur quotcumque ab his ido- pii. 1 8 , De reformat.; alioquin concur»nei judicati fuerint aetate, moribus, sus est nullus, ut declaravit Sacra «doctrina,» etc. Ex hisque Episcopus Congregatio Concilii, die 2 D e c e m eum eligat, quern ceteris magis idoneum bris 1628. judicaverit. Ergo, ut dicunt, ex verbis Concilii colligitur quod solum ad exaARTIOULTJS i n minatores pertineat denuntiare i d o neos, ita ut Episcopus invalide elige- Quce intentio et qualitates requirantur ad ret eum quem ipsi reprobarent; sed beneficium accipiendum? contra, ad Episcopum unice pertinet 3629. Qusenam qualitas requirajudicare quis eorum sit dignior. Hoc confirmât L u g o ex declaratione Sa- tur in eo-cui beneficium confertur? An requiratur in eo voluntas clericras Congregationis Concilii, quam refert, ubi dicitur: «Sacra Congrega- candì? Quomodo peccet recipiens beli tio déclara vit non pertinere ad exa- neficium simplex cum animo ducen»minatores, sed solum ad Episcopum di postea uxorem? A n peccet graviter recipiens bene«judicare quis ex concurrentibus ad Dparochialem vacantem sit magis ido- ficium curatum c u m animo dubio »neus.» E t in Concil. Trident., ca- sùscipiendi sacerdotium intra annum? «Resp. i . ° U t beneficium aliquod pit. 18, sess. 24, tantum habetur ut examinatores, peracto examine, r e - valide et licite obtineatur, requiritur nuntient Episcopo quotcumque ab his ut sit persona capax et habilis, hoc idonei judicati fuerint. Hase sententia est, ut s i t clericus, non illegitimus est quidem probabilis; sed probabi- (cum quo t a m e n Episcopus dispensalior mihi e s t secunda sententia oppo- re potest ad ordines minores et benesita, quam tenent communius N a - ficium simplex cui ordo major non var., lib. 2, De restituì., cap. 2, nu- e s t annexus), non irregularis, non mer. 187; Roncag., cap. 5 , q. 9, r e s p . i , exeommunicatus, non improbus, aut et Salmant., n u m . 339, cum Azor., facinerosus, ut habeat scientiam comLedesm., Med., Villal., Lop., D i a n . , petentem ad munus beneficio anneTap., etc. R a t i o , quia ideo et praeci- x u m , et aetatem l e g i t i m a m , nisi d i s pue Concilium prasscripsit concursum pensetur, scilicet, pro beneficio s i m et examinatores, ut Episcopus facilius plici a n n o s 1 4 (sufficere t a m e n 1 4 et tutius digniorem agnoscere ac eli- inchoatum, docet Diana, part. 3 . * , cere valeret: unde quamvis ex verbis tract. VI, resol. 64, ex Azor. et aliis Concilii non inferatur obligatio ex- 5 ) (cum Gonzal., P a i . , F i l . , Barb, e t aminatorum denuntiandi digniorem, Salmant., De bene/., cap. u n i c , n u -

LIBRO VIII. TRATADO

IOO

mer. 160, communiter); pro eo quod subdiaconatum requirit, vigesimum primum; pro eo quod diaconatum, vigesimum secundum; pro eo quod sacerdotium, vigesimum quartum inchoatum (ut probabiliter Les. et Azor. apud S a l m a n t . , num. 1 5 7 . Qucz cetas sufficit, si ordinem suscipiat intra annum, juxta Trident., sess. 24, capit. 1 2 . Nota quod (State deficiente, etiam quoad unam horam, provisio benefica est nulla: est commune cum Sanchez, Pal., Azor. et Salmant., num. 162). Colligitur ex T r i d e n t i n o , sess. 2 2 , De reformat., cap. 4, in fin., etc. In his tarnen et similibus casibus multi excusantur, .vel quia illud jus ubique non est receptum, vel quia bona fide tres annos fuerint in possessione, quae veluti usucapionem et dominium parit. L e s . , dub. 20. »Resp. 2 . Qui recipit beneficium quodcumque habens annexum ordin e m sacrum, tenetur habere voluntatem saltern conditionatam clericandi, et sacrum ordinem recipiéndi intra tempus a jure requisitum: L a y m . , cap. 1 3 ; L e s . , lib. 2., cap. 34, dub. 26. Ratio est, quia suscipiens officium cui obligatio est annexa, omni modo se habilitare tenetur; i m m o si curat u m seu parochiale e s t , habetque intentionem sacerdotium intra ann u m non suscipiendi, sed parochiam d i m i t t e n d i , non tantum mortaliter peccat, sed etiam ipso jure est priva tus, et ad fructuum restitutionem tenetur, ut patet ex cap. Commissa, § 7, De elect., in 6. Quod si tarnen, mutata voluntate, ante finem anni sacerdos fiat, fructus retinere potest (idem docent Navar. , L e s . , Sanchez, etc., cum Salmant., n u m . 1 9 0 ) . E t sic tenendum contra Soto et T o l e t . , ut probatur ex d i e t . cap. Commissa, ubi dicitur, quod recipiens beneficium curatum animo non suscipiendi sacerdotium, tenetur fructus restituire, n i s i , voluntate mutata , promotus fuerit. (Vide omnia verba textus citati infra num. 1 1 4 . ) Immo et E p i s 0

II.

copus dispensare potest, ut, vicaria substituto , studiis per septennium vacet. 3630. »Dixi i . ° habens annexum ordinem sacrum, quia si is non s i t annexus, et beneficium s i t simplex, licet illud acceptet animo fructus l u crandi et deinde uxorem ducendi, non nisi venialiter peccat, si alias officio suo satisfaciat, ut docet Laym.,. cap. 1 7 , Sanch., lib. 7, De matrim., disp. 4 5 . Ratio est, quia ilia perversio ordinis, non videtur gravis, nec ullo jure v e t a t u r , ideoque ad nullam fructuum restitutionem tenetur. U n de Garcia, part. 3 , cap. 4, num. 4 3 , talem ab omni culpa excusât. »Dixi 2 . voluniatem'saltern conditionatam: quia, si ex justa causa postmodum status clericalis minus illi convenire videatur, potest animum mutare, etiamsi beneficium sit curat u m , v. gr., si primogenitus families, aut frater, unicus sine liberis décédât, si o p t i m u m matrimonium ad conservationem familias nobilis, vel ad lites graves sopiendas necessarium offeratur. Ratio e s t , quia non est m e n s Ecclesia? i t a ad ecclesiasticum statum obligare, ut hase et similia, bona impediantur: L a y m . , loc. cit. » 3 6 3 1 . Quœritur hic i . ° Quomodo peccet qui recipit beneficium simplex animo deinde uxorem ducendi, beneficio dimisscr? Certum est peccare graviter, si beneficium habeat annexum ordinem sacrum, ut communiter docent B u s e m b . , ut supra, et Sanch., lib. 7, De matrim., disp. 45, num. 14; Pal., tiact. X I I I , disp. 4, punct. 7 , num. 14, et Salmant., tract. XVIII, n u m . 200 cum Soto, Toi., etc. Si vero ordinem sacrum annexum non habeat, tres sunt sententise. Prima, quam tenent Les., lib. 2, cap. 3 4 , n u m . 1 3 2 ; T o l e t , lib. 5, cap. 5, et S a l m a n t . , num. 199, cum Soto et G u t . , dicit adhuc peccare mortaliter, quia similis intentio est perversio ordinis naturalis et divini statuentis, beneficia recipienda, esse tantum ad 0

D E LOS BENEFICIOS obsequium D e o praestandum. Secunda sententia, quam sequuntur P a l a u s , Joe. cit., et Garcia apud B u s e m b . , sup., censet nec leviter quidem peccare, quia nullum apparet prssceptum hoc prohibens. Tertia sententia media, quam tuentur cum B u s e m b . , S a n chez, l o c . , c i t . , num. 1 9 , et L a y m . , lib. 4, tract. II, cap. 14, n u m . 1 1 , cum Navar. et Vazquez, tenet hunc quidem non excusari ab aliqua culpa, cum talis animus aliquam involvat inordinationem; sed non peccare graviter, cum hujusmodi inordinatio non sit tanta, ut damn ari debeat de mortali; nullo enim jure constat ipsam «sse gravem. Nullum autem prasceptum, ut recte docent S. Antoninus et P. Concina, quorum verba retulimus lib. 3 , num. 5 4 7 , v. Ceterum, est hominibus sub gravi imponendum, nisi evidens ratio id suadeat. E t ex hoc principio, tradito prius etiam a Div. T h o m a , quodlibet. 9, art. 1 5 , praîfata tertia sententia probabilior mihi redditur. 3632. Quœritur a.° An peccet graviter, et teneatur restituere fructus, qui recipit beneficium curatum cum animo dubio vel conditionato suscipiendi sacerdotium intra annum? Affirmant Concina, torn. 1 0 , pag. 1 5 2 , et Sotus, Azorius apud Salmant. (numer. 185), quia lex exigit veram i n tentionem suscipiendi, etc.; sic enim habetur in cap. Commissa, de elect, in 6: «Ceterum, si promoveri ad sa«cerdotium non intendens, parochia»lem receperis ecclesiam, ut fructus »ex ea per annum recipias ipsam «postea dimissurus ( n i s i , voluntate «mutata, promotus fueris), teneris ad «restitutionem fructuum eorumdem, »cum eos receperis fraudulenter.» Negant vero Navar., Barb., Gar., Graff, (ib., num. 186); quia textus loquitur de eo qui accipit fraudulenter beneficium ; non a u t e m dicunt accipere fraudulenter, qui cum animo dubio aut conditionali accipit. V e r u m t a m e n alii opinantur, ut B u s e m b . , L e s . ,

ECLESIÁSTICOS.

ior

lib. 2, cap. 34, num. 1 3 1 et 1 3 3 ; S a n c h . , diet. cap. 4 5 , n u m . 10; Pal., n u m . 5; et Salmant., num. 188; qui citant L o p . , Man., Bardi, etc., accipientem cum dubio peccare mortaliter, et teneri ad fructus perceptos restituendos, quia dubitans revera non habet intentionem; non vero accipientem sub conditione quia hic veram habet intentionem, quam vis conditionatam. Sed prima sententia est m i h i probabilior, quia intentio, ut non sit fraudulenta , debet esse determinata absolute ad ordinem suscipiendum. , ARTICULTJS

IV

3 6 Í J 3 . An liceat habere plura beneficia? E t , quinam benéficiarii t e neantur ad residentiam? An et quando liceat habere plura beneficia? vide alia apud Busemb. Quotuplicia sint beneficia? E t quse sint incompatibilia? E t an obtento secundo beneficio quomodocumque incompatibili, vacet primum? An pluralitas beneficiorum sit v e tita de jure divino vel positivo? Qua; causae cohonestent pluralitatem beneficiorum? D e obligatione residentiae. Vide qua? habentur apud Busemb. Quinam benéficiarii ad residentiam obligentur? Queer. i . ° An curati teneantur residere de jure divino? Quid notandum circa residentiam Episcoporum? Quid circa residentiam parochorum? Dub. i . ° An parochi indigeant licentia in scriptis? Dub. 2° An parochi h a b e n t e s justam causam possint abesse per duos m e n s e s sine licentia? Quid si urgeat aliqua necessitas? Quid si absint per modicum tempus? Queer. 2 . Quo in loco benéficiarii teneantur residere? E t praesertim, ubi Episcopi? E t ubi parochi? Queer. 3 . Quaanam causae e x c u r

0

0

102

LIBRO

V i l i . T R A T A D O II.

sent pastores a residentia? E t i . ° del fundator pia i n t e n t i o n e , pauperes causa charitatis. 2 . D e causa neces- utiliores Ecclesia? futuri sustentat.iositatis. 3 . D e causa obediential. 4 . ne privantur. H i n c beneficia distinD e causa utilitatis. guuntur in incompatibilia primi g e Queer. 4 . Quando et quomodo neris, in quibus, accepta pacifica pospastores non residentes teneantur sessione secundi, vacat prius; qualia restituere fructus beneficiorurn? sunt plura beneficia curata; item pluD u b . i . ° Quid si absint cum justa res dignitates, personatus, duo benec a u s a , sed sine licentia? Dub.^2." ficia uniformia sub eodem tecto; et in Quid si eorum absentia sit sine cul- incompatibilia secundi generis, qua?, pa? Dub. 3 . Quid si resideant i n u t i - etsi- sine peccato citra dispensatioliter? Et, an parochi teneantur per se nem obtineri nequeant,» etc. exercere munia principaliora? Dub, 4. Hasta aqui Busembau; y omito lo An non residentes teneantur integros demàs que dice, porque à continuafructus restituere? ción pone San Ligorio su opinion, à Quibus debent restitui fructus a la que m e atengo, por ser m a s a u t o non residentibus? . rizada. D i c e asi: Plura hic de residentia canonicorum. 3634. «Beneficia alia sunt simQusenam causae excusent canoni- patia, prout sunt ea quas instituuncos ab assistentia chori? E t i . ° de tur t a n t u m ad preces D e o persolvencausa infirmitatis. Dub. i . ° An per das, et ad altaris s e r v i t i u m , nimise excusentur septuagenarii? Dub. 2° rum, canonicatus, capellaniae auctoriAn caeci et surdi? 2 . D e causa ne- tate pontificia vel episcopali erectae, cessitatis. Quid si quis abest a choro praestimonia qua? dantur clericis ad ob exeommunicationem incursam? studia prosequenda, et similia. Alia Quid si ecclesia sit interdicta? Quid sunt duplicia, scilicet, qua? habent si polluta? An canonici irregulares aliquam jurisdictionem, praseminenamittant distributiones et fructus tiam, vel administrationem ut sunt dignitates, e t c , ut infra. I t e m alia praebenda?? 3 . D e causa utilitatis. Quid de canonico poenitentiario? beneficia sunt compatibilia , alia inE t horum alia sunt i n Quid de theologo, de examinatoribus, compatibilia. compatibilia primi generis, prout sunt visitatoribus, etc.? Quid de canonicis docentibus? An beneficia curata, vel uniformia sub parochi docentes gaudeant eodem pri- eodem tecto, nempe, quas ad easdem vilegio? Quid de canonicis et paro- functiones concurrunt eodem loco et tempore; i t e m dignitates, personatus, chis studentibus? «Resp. Plura beneficia possidere et officia. Dignitates sunt, quibus est non e s t res simpliciter intrinsece ma- annexa aliqua jurisdictio supra clela, nec omnino indifferens, sed spe- rum aut populum, u t sunt episcopaciem mali prseferens, i m m o ordinarie tus, abbatiae, decanatus, praepositura?, illicita, et naturali juri repugnans (si archipresbyteratus, archidiaconatus. talia sint, quorum unum ad hones- Personatus autem s u n t , qui habent tam sustentationem sufficiat), nisi praeeminentiam aliquam supra clejusta causa ex circumstantia coho- rum, sed sine jurisdictione, ut sunt nestetur: ita fere L a y m a n , lib. 4, munera primicerii, pra?centoris sive tract. II, cap. 8 , n u m . 1 , ex Sancto cantoris, et sacrista? primarii. Officici T h o m a , L e s . , Azor., e t c . , c o m m u n i - demum s u n t , munera thesaurarii, ter. Quia, ut docet Trident, sess. 24, praeceptoris, custodis seu sacrista? inpluralitas hujusmodi m a g n a m inor- ferioris, osconomi, e t c , quorum alidinationem i n v o l v i t , dum minuitur quibus est annexa quaedam a d m i n i s cultus divinus , Ecclesia operariis, tratio, sine t a m e n jurisdictione aut 0

0

0

0

0

0

0

0

D E LOS BENEFICIOS praeeminentia. Alia vero sunt incompatibilia secundi generis, ut sunt canonicatus et omnia quae residentiam requirunt. 3635. «Notandum autem, quod si quis obtinet duo bénéficia incompatibilia, obtento secundo, vacat ipso jure primum; et si ille utrumque retinere prsesumat, ipso pariter jure utroque beneficio privatur. Haec certa sunt quoad bénéficia incompatibi]ia primi g e n e r i s , ex Tridentino, sess. 7.% cap. 2; et sess. 24, cap. 1 7 ; item ex cap. De multa, de prœbend.; extrav. Execrabilis, de prœb. et dign.; cap. Litteras, de concess. prœbend.; ac Clement, fin., eod. tit. Sed dubium fit an idem procédât in beneficiis incompatibilibus secundi generis, nempe, quod, obtento secundo, vacet primum. Affirmant Cont. Sporerii, in fine torn. 3 , De statu clericorum, pag. 76, num. 48 ad num. 9; S a l mant., tract. X X V I I I , De benef., num. 664, cum Gonz., Azor. et Gare, ac F a g n a n . in cap. De multa, de prœb., ex déclarât. S a c . Congrçgationis ; idemque dicunt Salmant. probari ex locis citatis Tridentini. Sed negat B u s e m b . , ut supra num. anteced., num. 1 1 5 , ac H o l z m . , tom. 1 , pag. 4 3 1 , n u m . 4 1 5 , cum aliis; et idem sentit Navar., lib. 3 , consil. 24, De prœb., dicens quod si constaret Sacram Congregationem déclarasse quod Tridentinum ita sit i n t e l l i g e n dum, talis declaratio a Pontifice fuisset confirmata, et tune sic foret tenendum; sed quia id non constat, et alias ex verbis Concilii id non videtur efficaciter probari, non est quod ad primam s e n t e n t i a m nos adstringat. Rêvera enim Concilium in priori loco citato, nempe, sess. 7 . , cap. 4, loquitur quidemde prsesumentibus retinere duo bénéficia quomodocumque incompatibilia, s c i l i c e t , qua; residentiam requirant, et eos dicit ipso jure privari utroque beneficio; sed nullum facit verbum de vacatione primi ob consecutionem secundi. In posteriori a

ECLESIÁSTICOS.

103

autem loco, nempe, sess. 4 . , cap. 17, ubi prasseribit vacare primum beneficium , obtento secundo , loquitur tantum de beneficiis curatis, n i m i rum, episcopalibus et parochialibus. »Hoc tamen non obstante,.propter praelaudatam declarationem Sacra; Congregationis, cum ipsa a pluribus referatur, et praesertim a Fagnano, qui hujusmodi declarationum fuit diligens inquisitor, placet nobis p o tius prima; sententia; adhaarere; sed secundam non improbamus. Notat Layman (lib. 4, tract. II, cap. 8, n u m . 4, in fine) quod habens person a t u m cum cura in e c c l e s i a , bene potest etiam habere ibidem canonic a t u m , cui parochialis ecclesia annexa est, et quam per vicarium administrare debet: ex cap. Super eodem, de prceb., in 6. »Pra;terea notandum cum S a l mant. (num. 666), et Abelly (append. De statu cler., pag. 448, n u m . 2), quod in aliquo casu evidentis necessitatis- sive utilitatis Ecclesia; posset Papa dispensare, u t aliquis obtineat plura hujusmodi beneficia incompatibilia, etiam curata, prout Gregorius Magnus fertur praefecisse Martinum, Paulinum, et alios duobus episcopatibus. IdquepatetexTrident.,sess. 7. , cap. 5. Diximus casu evidentis necessitatis vel utilitatis, nam alias habens plura hujusmodi beneficia, e t i a m cum dispensatione P o n t i f i c i s , non erit" tutus in conscientia, ut recte dicunt Salmant., loc. cit., cum Bellarm., P a n o r m . , Vig. e t Pol.» 3 6 3 6 . L o s autores mueven aquí una cuestión sobre si la pluralidad de beneficios reunida en una m i s m a persona está prohibida tan sólo por derecho canónico, ó también por derecho natural. H a y tres opiniones: la primera la defienden Inocencio, Filiucio, L u g o y otros autores, que se pueden ver en los S a l m a t i c e n s e s y en Crpix, en los lugares que cita San Ligorio en el num. 1 1 7 del lib. 4. Se fundan prina

a

104

L I B R O V i l i . T R A T A D O II.

cipalmente en que si la pluralidad de beneficios fuese contra el derecho natural, el Papa no la dispensaría con tanta facilidad como testifica la costumbre. Esta opinión la tuvo por probable San Ligorio en u n principio, pero después la abandonó. L a segunda opinión dice que absolutamente es de derecho divino, tanto respecto de los beneficios dobles como de los simples. Se fundan en que uno no puede servir bien á dos iglesias: además que la voluntad de los fundadores fué que al multiplicarse los beneficios, se aumentasen los ministros; y, por último, alegan las palabras del Tridentino, que en la sesión 24 De reformat., cap. 1 7 , decreta (omitiendo algunas palabras no necesarias) lo siguiente: «Sancta Synodus debitam regendis ecclesiis disciplinam restituere cupiens, praesenti decreto, quod in quibuscumque personis quocumque titulo, etiamsi cardinalatus honore fulgeant, mandat observan, statuii, ut in posterum unum tantum beneficium ecclesiasticum singulis conferatur. Quod quidem si a d v i t a m e j u s , cui confertur honeste sustentandam non sufficiat, liceat nihilominus aliud simplex sufficiens, dummodo utrumque personalem residentiam non requirat, eidem conferri. Hascque non modo ad cathedrales ecclesias, sed etiam ad alia o m n i a beneficia, tam saecularia quam regularía qusecumque, e t i a m commendata, pertineant, cujuscumque tituli ac qualitàtis existant. » L a tercera s e n t e n c i a , dice San Ligorio, « c o m m u n i s et tenenda (etsi olim primam probabilem censui) docet pluralitatem beneficiorum, si ve duplicium, sive simplicium, modo unum sufficiat ad c o n g r u a m s u s t e n t a t i o n e m , secundum se esse contra jus naturale ob ratio nes mox allatas, et alia plura i n c o n v e n i e n t i a , qua? oriuntur e plurali tate beneficiorum, e n u merata a J o a n n e X X I I in extravag.

í Execrabilis, de prceb. et digit.; ita ut plura beneficia nec e t i a m cuna d i s pensatione Pontificis valeant retineri s i n e peccato mortali; sed n o n taliter quod id non possit ex aliquibus circumstantiis c o h o n e s t a n : ita S . T h o m . , quodlib. 9, art 1 5 , quem sequuntur L e s . , L a y m . , Salmant., De benef. eccles., cap. u n i c , punct. 16, n u m . 658 et 669, ubi nostrani sententiam ut certam habent cum aliis c o m m u n i ter ; item Bellarm. (apud T o u r n . , loc. cit.), qui ait dispensationem Pontificis n e m i n e m tutum reddere, nisi adsit urgentissima causa, et Ecclesias necessaria.» 3 6 3 7 . L a s causas que hacen lícita la pluralidad de beneficios en una m i s m a persona son, y e s t a es común sentencia de los doctores: i.° La necesidad de la Iglesia, por no haber otros ministros idóneos; y así lo afirman, siguiendo á Santo T o más,. C ó n c i n a , los S a l m a t i c e n s e s y otros. H e aquí las palabras del Angélico Maestro, quodlibeto 9, art. 1 5 : «Si sit n e c e s s i t a s in pluribus ecclesiis ejus obsequio, et possit plus servire ecclesias, vel tantumdem absens, quam alius prassens, et si qua alia sunt hujusmodi. » L a segunda causa es la utilidad de la-Iglesia: se distingue de la anterior en que en la primera se permite la pluralidad de beneficios por la escasez de ministros, y en esta segunda es porque puede haber uno de tan relevantes prendas, que por su ciencia, prudencia y virtud pueda asistir mejor á dos ó tres iglesias que dos ó tres sujetos m u y inferiores. L a tercera la expone Holzman sobre el capítulo final De multa, de prceb., donde se dice: nNiúlus plures dignitates aut personatus habere prcesumai, etiamsi curam non habeant animarum; circa sublimes tamen et Iliteratas personas, quas majoribus sunt beneficiis honorandas, c u m ratio postulaverit, per Sedem Apostolicam poterit dispensari.»

D E LOS BENEFICIOS

ECLESIÁSTICOS.

3638. P . Cuando un eclesiástico absque légitima causa per Episcopum tiene un beneficio simple cuya renta cognita et approbata absint, mortaliJe produce una sustentación suficien- ter peccent, et fructus non faciant te, si después sin causa alguna reci- suos; ita T r i d e n t , sess. 2 3 , De reforbiese otro beneficio, ¿vacaría el pri- mat., cap. I. (Bonac., loc. cit.) Notât mero ipso facto? autem Diana, part. 9, tract. V I I , B. H o l z m a n , González, F l a m i n i o , resol. 53, ex Bard., supradicta etiam dicen que no quedaba privado ipso habere locum in superioribus sive facto del beneficio, sino que el juez le prselatis regularibus; ideoque eos t e debería obligar á que renunciase uno neri tempore pestis etiam cum peride los dos; pero San Ligorio (núme- riculo suis assistere. ro 1 1 9 ) dice así: «Sed melius et com»3. Qui in ecclesiis cathedralimunius affirmant Barbosa. De potest. bus vel collegiatis obtinent dignitaEpisc, alleg. 6 2 , n u m . 3 , F a g n a n . , t i s , canonicatus, praebendas, vel porin cap. De multa, de prceb. et S a l - tiones (lo que sigue entre paréntesis mant., num. 669, cum García, ex es de San Ligorio) (item omnes manquadam declaratione Sacras Congre- sionari! et ceteri qui habent i n collegationis, quam iidem Fagn. et Gare, giatis beneficium perpetuu.n cum serreferunt; hoc enim conformius vide- vitio annexo in choro, ut dicunt Saltur verbis, aut saltem menti T r i d e n - m a n t . , tract. X X V I I I , n u m . 148, ex tini.» declaratione Sacrae Congregationis, L o m i s m o dice Scavini (edición contra Azorium qui eos excusat, si de 1 8 7 4 , tomo 3 , núin. 629), donde, alii sint qui ecclesia; inserviant), si después de decir que es nula la cola- intra annum ultra très menses absint, ción de dos beneficios incompatibles primo anno media parte fructuum, si no hay dispensa pontificia, añade: : secundo vero anno omnibus fructibus «ídem dicendum videtur de i n c o m - quos ilio anno lucrati sunt, privanpatibilium retentione; cum id sit con- dos. Qua; tamen poena est sententias formius verbis Tridentini, uti osten- ferenda?, non latae; ut constat ex Tridit Garcías. D i x i m u s statini a pacifica dentino, sess. 25, cap. 1 0 . »4. Causas a residentia excusanpossessione secundi, in quo ajunt dari Doctionem theologiae bimestre ad dignoscendum num de tes esse: i . ilio beneficio molestias exoriantur.» vel juris canonici; neque ad hoc licenL o s extranjeros dicen Gardas, pero tiam praelati aut Episcopi requiri; el apellido de este docto escritor e s - requiri autem ad doctiones litterarum humanarum et philosophiae, nisi conpañol no es Garcías, sino García. 3639. A continuación (en el nú- trarium habeat consuetudo.—-2. Stumero 120) San Ligorio copiada d o c - dium theologiae, vel juris canonici; trina de Busembau, que dice así en id enim per quinque annos e t i a m exorden á la obligación de la residencia: c u s a t . — 3 . Obsequium Papa; vel Epis« i . ° Episcopos, parochos, eosque copi ad Ecclesia; utilitatem. 4 - L i qui curatum beneficium habent, jure centiam legitimam ex quavis alia divino teneri. Nec sufficit si per alios j u s t a c a u s a . — 5 . * H o n e s t a m consueadministrent, nisi majus bonum ur- tudinem, ubi dispositio Concilii n o n geat; quia contra rationem est, ut est recepta (vide B o n a c , loc. cit.) »5. Qui absque justa causa abest, hic officium et fructus, alter opus habeat ( B o n a c , tract. I, disp. 5 . , peccat mortaliter; non tamen t e n e tur ad restitutionem fructuum si offiDe oblig. benef., punct. 1 ) . »2.° Ita teneri ad residentiam, cio satisfecerit, nisi ad earn condemut, si Episcopi intra annum ultra netur, vel nisi id aliquo jure sit extres, et parochi ultra duos menses pressum. 0

0

a

a

a

a

0

a

io6

L I B R O VIII. TRATADO II.

»6.° E o s qui ex legitima causa pit. 34, num. 1 5 3 ; T o u r n . , tomo 3 , absunt, non lucrari distributiones, pag. 29; Petrocor., tomo 4, pag. 503; juxta Tridentinum; nisi tarnen absint Anaci., De benef., pag. 4 1 4 , num. 68; ad curanda negotia ecclesia; ex c o m - R o n c a g . , eod. tit., cap. 2 , q. 3, missione capituli, vel omnino i n v o - resp. 2; Spor., loc. c i t . , pag. 7 3 , luntarie ob morbum; captivitatem, n u m . 2 3 , - c u m Navar., F a g n . , G a r e , injustam excommunicationem, etc. Barb. et Salmant., loc. cit., num. 94, (Vide L e s . , lib. 2, cap. 3 4 , dup. 29.)» cum aliis innumeris. E t probatur ex 3640. «Plura hic soitu et ad pra- Concilio Tridentino, s e s s . 23, cap. 1, xim necessaria sunt ad trutinam v o - De reformât., ubi licet hoc non fuerit canda circa hanc tìateriam residenti^, expresse definitum, fuit vero t a m cujus n o m i n e intelligitur commora- quam certum suppositum his verbis: tio in loco beneficii ad obsequia eccle- «Cum praecepto divino mandatum sit siastica personaliter reddenda; unde » omnibus quibus animarum cura bene infert Sylvester quod ii qui in «commissa e s t , oves suas agnoscere, loco beneficii degunt, sed debita offi- »pro his sacrificium offerre, verbique cia non prsestant, non reputantur r e - «divini prasdicatione, Sacramentosidere, ut infra melius explicatur. U t ,»rum administratione, ac honorum certuni autem sciendum, quod olim «omnium operum exemplo pascere, de jure c o m m u n i omnia beneficia «pauperum aliarumque miserabilium simplicia residentiam exigebant, ut «personarum curam paternam gerere, patet ex cap. Clericus, dist. 9 1 , et «et in caetera pastoralia munia incumcap. Ex parte 8, de der. non resid. Sed «bere; qua; omnia ab iis nequáquam hodie ex generali totius Ecclesise con- «praestari et impleri possunt qui gresuetudine ipsa talem residentiam non »gi suo non in vigilant, ñeque assisrequirunt, cum sufficiat per vicarium »tunt, sed mercenariorum more deseservitium prasstare, nisi fundatores »runt, etc.; déclarât Sancta Synodus aliud expresserint; ita communiter «omnes cathedralibus ecclesiis prœCont. Tournely, tomo 3 , pag. 29; «fectos, etiamsi S. Romana; Ecclesia; H o l z m . , De prcecept. partic, pag. 4 3 3 , «Cardinales sint, obligari ad personum. 425; Barb., in Trident., sess. 24, «nalem in sua ecclesia vel dioecesi cap. 1 7 , n u m . 1 8 , c u m S a n c h . , «residentiam, ubi injuncto sibi officio Azor., Regin. e t Spor., tract. III, De • defungi teneantur,» etc. Si ergo de statu cleric, pag. 7 3 , n u m . 2 2 , qui jure divino e s t ut pastores oves de hoc refert decretum Sacra; Con- agnoscant et pascant e x e m p l o , de gregationis. Tantum hodie ad resi- jure e t i a m divino est consequenter dentiam obligantur o m n e s pastores ut resideant ubi oves morantur; alias curam animarum habentes, et omnes ea nequáquam ab iis praestari et imcanonici, sive prebendati, etc., cathe- pleri possunt, qui gregi suo non invidralium sive còllegiatarum, de qui- gilant, neque assistimi, sed mercenariorum more deserunt. Idque clare decíabus infra agemus. 3641. »Quceritur i . ° An omnes ravit Benedictus X I V in sua bulla § 4, edita 3 Decemanimarum curam habentes tenean- Ubi primum, tur ad residentiam de jure divino? bris 1 7 4 0 . (Vide in Buttar., tomo I N e g a n t Ambrosius Catharinus, Vale- pag. 4). P o s t q u a m enim dixit ibi terius, e t c . , apud Salmanticens., trac- neri pastores de jure divino suis ovitat. X X V I I I , De benef., n u m . 9 1 , qui bus assistere, ut eas pascant verbo et dicunt teneri tantum de jure positi- exemplo, m o x subdit: «Itaque in sta v e Sed omnino tenendum ad id obli- «tione vestra maneatis oportet, et gari de jure divino, ut communiter «personalem in ecclesia vestra vel cum Busemb. docent L e s . , lib. 2 , ca- ¡ «dicecesi ser vêtis residentiam , ad R

v

D E LOS BENEFICIOS

ECLESIÁSTICOS.

107

»quam ex vi mvmeris vestii (nota) aquí las palabras del Tridentino e n «obligati estis. » H i n c bene ajunt el cap. 1 del lugar citado: « E t h a b e r i Tournely, pag. 3 1 , et Croix, lib. 4, wrationem ut id sequa ex causa fiat, n u m . 865, cum L u g o , non posse »et absque ullo gregis detrimento, Pontificem in hoc dispensare, sed «quod an ita sit, abscedentium corítantum posse aliquo casu declarare »scientisB relinquit, quam sperat reliquod j u s divinum non obliget justis «giosam et timoratam fore, cum D e o intervenientibus causis.» «corda pateant, cujus cpus non frau3642. P . ¿Cuánto,tiempo se con- » dulenter agere suo periculo t e cede á los Obispos para que puedan «nentur.» estar ausentes de sus diócesis cada L o demás acerca de esta cuestión año? y de otras pertenecientes á la resiB. Aunque ya se dijo en otra parte, dencia de los Obispos, de los párrocos el Tridentino (sess. 23, cap. 1 , Dere-\ y de otros beneficiados que tienen reformai.) dice así: «Sacrosancta Syno- sidencia de obligación, véase á San »dus vult illud absentiaa spatium sin- L i g o r i o desde el citado núm. 1 2 2 en «gulis annis, sive continuum, s i v e in- adelante, donde trata circunstancia«terruptum, extra prasdictas c a u s a s , damente esta materia. Véase también «nullo pacto debere dúos aut ad sum- lo que se dijo sobre la residencia de »mum tres menses excederé.» los beneficiados, el tiempo que pue3 6 4 3 . P . ¿Qué causa debe tener den estar ausentes, las causas por que el Obispo para usar de estas vaca- pueden ausentarse, la obligación de restituir que tienen los que faltan á ciones? R. San Ligorio (lib. 4 , n ú m e - la residencia indebidamente, ó, aun ro 1 2 2 ) (1) dice así: «Opinantur R o n - que cumplan con la residencia matecaglia, cap. 2, q. 3 , resp. 2; Elbel, rial, n o cumplen con la formal, esto pag. 5 2 6 , n u m . 360; et Anaci., pa- es, residen inutiliter; aunque de esta gina 4 1 5 , num. 7 3 , cum Barb. et materia ya se trató en otro lugar, y Soto et alus, sufficere pro tali absen- así véase desde el n ú m . 1 4 3 1 al 1 4 3 3 tia causam etiam relaxandi a n i m u m , inclusive. vel consanguíneos aut a m i c o s invi3 6 4 4 . P . ¿De cuántas maneras sendi. Attamen P a l a u s , disp. 5 , se pierden los beneficios? punct. 4, n u m . 1 , Vazq., Mazzott. ¿Qué es resignación del beneficio y cum alus dicunt praefatas causas non de cuántas maneras es? sufficere, nisi forte ad mensem, qui ¿Qué se requiere para que sea várevera bene satis est ad animum r e - lida la resignación condicionada del laxandum; duni e converso Concilium beneficio? judicium pro sufficientia causas sequa? ¿Qué se ha de decir de la permuta(idest, proportionatsB ad talem absen- ción de beneficios? tiam) remittit conscientiis E p i s c o p o E n cuanto á la resolución de las rum, et sedulo monet ne salutis pe- cuatro cuestiones anteriores, el D o c riculo ob hoc se committant.» H e tor San Ligorio no hace otra cosa que transcribir literalmente lo que dice Busembau, respondiendo á ellas en (r) Para evitar equivocaciones en la los cuatro números siguientes. Dice evacuación de las citas de San Ligorio, debo advertir que e n i a edición de Madrid, así: « 1 3 3 . Resp. i.° Beneficia quatuor que y o sigo, la presente materia la trata el Santo Doctor en el lib. 4 de su Teología modis amittuntur: i . ° , per mortem lata; pero en la edición de Malinas, que beneficiad; 2 . , ex dispositione juris, sigue el Sr. D . Miguel Sánchez, se trata en el lib. 5 . Téngase esto presente en otros idque vel propter alterius beneficii incompossibilis consecutionem, vel per lugares. 0

io8

LIBRO

V i l i . T R A T A D O II.

professionem religiosam, vel per contractum matrimonii, vel per c o m m i s sionem criminis ( v. g r . , ha?resis, schismatis, sodomia; saepius exercita?), cui amissio beneficii ipso facto est annexa, ut videtur apud L e s . , lib. 2, cap. 34, dub. 34; 3 . , per sententiam judicis; 4. , per liberam res i g n a t i o n e m , de qua » 1 3 4 . R e s p . 2 . Resignatio est spontanea proprii beneficii dimissio, facta coram legi t i m o superiore id acceptante. Estque duplex, scilicet, tacita quae fit ex juris d i s p o s i t e n e ; ut dum religionem profitetur : et e x pressa, quae rursus est duplex, scilicet, pura, quae fit sine conditione et pacto apposito coram Ordinario, qui beneficium cuilibet alteri conferre potest: et conditionata seu in f a v o rem, eaque vel est simplex in favorem, ut quando fit absque reservatione; vel est qualificata, quando, scilicet, fit reservato sibi jure regressus, vel pens i o n e , vel fructibus aliquibus, quae, ob s i m o n i a m juris humani, nonnisi in Pontificis manibus fieri potest. E t quamvis verius sit etiam resignation e m simplicem in Pontificis manibus faciendam, cum alioqui periculum sit ne beneficiorum r e s i g n a t i o n s speciem quamdam haereditariae s u c c e s sions acquirant, quod jura canonica detestantur, probabile tarnen est in m a n u Ordinarii fieri posse, eo quod permutatio in ejus manibus fieri possit.i) L o que sigue entre paréntesis es de San Ligorio. (Sed omnino ccntradicunt Salmant., De simonia, cap. 3 , n u m . 5 2 , cum communi. Vide dicta De simoti., lib. 3 , num. 81.) «Idque a fortiori verum est, si fiat sine modo obligatorio, quamvis addita deprecatione ut persona? certa; conferatur. Idque observari potest ubi non e s t recepta bulla Pii V quamlibet persona; successurae designationem prohibens, quam citât L a y m a n hic, cap. 1 7 . 3645. » Porro, ut resignatio conditionata valida sit, requiritur ut beneficium sit resignantis, cum re0

0

0

signa tio s i t juris sui dimissio; 2 . , ut fiat libere; 3 . , u t fiat in manibus ejus qui potest admittere, scilicet, P o n t i ficis, Ordinarii, collatoris, vel instit u i o n s , juxta dicta; 4 . , ut acceptetur a praelato in cujus manibus fit, quia sine acceptatione j u s suum resignans non perdit; 5 . , ut conferatur illi in cujus favorem cum clausula consueta non aliter nec alias est resignatum; 6.°, ut is cui confertur, acceptet; alias enim resignans non perdit beneficium, propter clausulam non aliter; 7 . , requiritur consensus patroni vel electorum, prout beneficium est patronatum, vel electivum; 8.°, si resignans sit infirmus, u t a resignatione superyivat viginti dies, alias enim per obit u m vacare censebitur; 9 . , ut si resignatio fiat in Curia romana, intra sex m e n s e s a supplicatione oblata computandos in loco beneficii publiée tur, s i n autem extra Curiam, intra m e n s e m : alioqui, si contigat resign a n t e m mori antequam resignatarius ceperit possessionem, beneficium vacare censebitur: Lesius et L a y n i . , cap. 1 7 . 3646. » 1 3 5 . R e s p . 3 . Permutario beneficiorum, quse est quaedam species conditionalis resignationis, fit, cum duo beneficiati unum, vel plura s u a beneficia Pontifici non reservata in manus Ordinarii alteriusve episcopali auctoritate praaditi resignant cum conditione ut postea vicissim alteri alterius beneficium conférât. Quod quandoque Episcopus inst i t u e r potest, si nécessitas ita exigat, vocatis t a m e n iis quorum interest, scilicet, patrono e t collatore inferiore. Ad hanc autem omnia requiruntur qua; ad resignationem in favorem. Vide L e s . , cap. 3 1 , dub. 3 5 et 36; L a y m . , c a p . 1 7 ; B o n . , De simon., disp. 1 , q. 4, § 1 2 . nQuœyes i . ° An licita? sint permutationes coram Ordinariis in m e n s i bus reservatis per Concordata Germania?? Resp. Affirmative, quia per reservationem Concordatorum non 0

0

0

0

0

0

0

D E LOS BENEFICIOS

ECLESIÁSTICOS.

109

1 3 9 . An pensionarius possit de illa cénsetur Pontifex voluisse conditionem Ordinariorum Germanise dete- libere disponere? 1 3 7 . «Resp. P e n s i o est jus perciriorem facere quam Episcoporum extra G e r m a n i a m , coram quibus id piendi fructus ex alieno beneficio. Estque triplex: i . Temporalis, quae simpliciter licet. »Quceres 2 . An licitum sit per- datur propter ministerium temporamutare beneficia, compensata fruc- le; v. gr.: cantori, sedituo, patrono, et defensori ecclesias. 2 . Spiritmlis, tuum aequalitate? »Resp. i . ° Non licere, si bene- qua; fundatur i n titulo mere spirituafìcium copiosius, non separatis pro- li, ut quae datur concionatori, coadiuventibus a titulo, permutetur cum tori Episcopi, parocho, etc. 3 . Media, tenui. Ratio est, quia excessus ille, quse fundatur in statu spirituali, non eo ipso quod manet annexus titulo, tamen officio spirituali; u t quaa datur est debitus titulo, ideoque pro eo nihil clerico pauperi vel parocho seni ad exigi potest, quin etiam exigatur pro s u s t e n t a t i o n e m , vel quae datur causa resignationis et litis componendae. titulo. >Resp. 2 . Posse peti c o m p e n s a - Duse posteriores dicuntur clericales, tionem ob hujusmodi permutationem quia clericis; prima laicalis, quia laia Pontifice pro incommodo temporali cis tantum datur. 1 3 8 . «Porro circa pensiones L a y m . quod alter subit, spoliando se proventibus sui beneficii; ideoque talis (cap. 18) et L e s . docent haac. 1 . E t s i compensatio non est pretium bene- eam designare proprium sit Papae, ficii aut proventuum annexorum, sed id tamen e t i a m Episcopum posse conditio ut se indemnem servet, sine in causis specialibus et necessariis; v. gr.: propter paupertatem et senium qua conditione nollet se spoliare. »Resp. 3 . Jura proventuum pos- resignantis, vel litis compositionem, se separari a titulis, et primo nudos vel propter adsequandos fructus in titulos; deinde alio contractu jura permutatione beneficiorum.—2. D e proventuum, utpote temporalia, per- bere esse moderatam, ita ut beneficiamutari, compensato excessu opulen- to relinquatur sufficiens sustentatio; tioris; idque auctoritate solius Papaa. talis autem plerumque censetar tertia Vide L e s . , loc. cit.; B o n a c , loc. c i t . , pars fructuum (cum Salmant., Di bene/., cap. u n i c , n u m . 4 6 . ) — 3 . Ad § 1 2 , num. 1 1 . •»Quceres 3 . An licite permutetur pensionem' non requiri consensum beneficium hac lege, ut expensse litis patroni, ut quidam volunt, quia id vel bullarum refundantur per reci- nullo jure statutum est, neque ullum pientem? Resp. Videri permutatio- fit praejudicium per impositionemnem s i m o n i a c a m , si impensae sint pensionis, cum is fructus non percicausa impulsiva permutationis, sine piat ex beneficio, sed tantum habe.it qua actus non fuerit futurus. Idem jus instituendi et praesentandi, quod de simili resignatione affirmarem. ei n o n a d i m i t u r . — 4 . Pensionarius Les., l o c . c i t . ; B o n a c , loc. cit., post constitutionem Pii V , ubi ea est r e c e p t a , tenetur recitare Officium num. 6 . » Beatas Virginis, nec facit fructus suos si omittat.» L o que sigue entre paCAPUT VI réntesis es de San Ligorio. (IntelliQUID ET QUOTUPLEX SIT PENSIO? gitur de pensione quam quis ut cleriDi 3647. 1 3 7 . Quid et "quotuplex cus percipit. Vide S a l m a n t . , bene/., num. 6 4 . I t e m ad tale onus pensio? 1 3 8 . A quo et quanta possit pensio non obligantur qui dicunt Offichina [majus, vel qui fiunt equites Ordinis designari? a

0

a

a

0

0

0

1

no

L I B R O V i l i . T R A T A D O III.

militaris, cum satisfaciant recitando preces a religione prseceptas: ita Azor., Pal., B o n . , Led. cum Salmant., loc. cit., et De Hor. can., cap. 2, n u m . 2 8 ) . — 5 . «Pensionem extinguí morte pensionarii, sicut usufructus morte usufructuarii. Posset t a m e n Papa faceré perpetuam, ex plenitudine potestatis. D e venditipne p e n s i o n i s , vide L a y m . , cap. 1 8 ; et Les.-, lib. 2, cap. 2 5 , dub. 22; B o n a c , loc. c i t . , § 13.» 3648. «139- Queeritur: an pensionarius possit de redditibus pensionis pro libito disponere? Affirmant Vázquez, A z o r . , Covarrub., etc., apud S a l m a n t . , De bene/:, cap. u n i c , n u m . 6 3 . Quia pensio, ut dicunt,

est portio j a m extracta ex fructibus benefica. E t p r o hac sententia adest decisio Rotae R o m a n » , quam affert Azor. (part. 2, lib. 7, cap. 9, q. 1 2 ) , in qua definitum fuit pensiones decursas et non solutas non computan ínter spolia (sicut computantur fructus b e neficiorum), sed transiré ad hœredes; quia pensio non est beneficium, sed consista in mera temporalitate. Negant vero Navar., Molina, Garcia, quia pensio eisdem regulis beneficiorum metiri débet, cum illis Eequiparetur. Verum Salmant., ibid., distinguunt; et affirmant de pensione laicali, negant de ecclesiastica. Haa tres sententise o m n e s sunt probabiles. Vide l.lib, 3 , num. 4 9 1 , quœr. 4.»

TRATADO TERCERO Del estado religioso. Aunque trato del estado religioso con bastante extensión en este lugar, c o m o la materia se presta á innumerables cuestiones, el que n o se s a t i s faga con lo que aquí digo, puede acudir á la segunda parte de la incomparable Suma Teológica de S a n t o . T o más, cuestión 186 y siguientes; á Billuart {De statu religioso); á los Salmaticenses, e n su Teología Moral, tract. XV; al Compendio S a l m a t i cense, tract. X X X V I I I ; á Bouix, De Jure Regularium, sect. i . , y á otros autores que tratan difusamente de esta materia. E l conocimiento del estado religioso y de las innumerables importantísimas cuestiones que e n él se tratan, interesa, no sólo á los regulares, sino también á los confesores seculares, especialmente para confesar monjas y religiosos exclaustrados, ó para dar consejo prudente á los jóvenes que lo pidan sobre esta materia. a

CAPÍTULO PRIMERO ARTÍCULO

PRIMERO

Definición del estado religioso, explicación de ella.

y

3649. P. ¿Cómo se define el e s tado religioso? R. «Via aptius perveniendi ad perfectionem evangelicam per tria vota perpetua o b e d i e n t i s 9 , c a s t i t a t i s et paupertatis, in religione approbata-» Para que una cosa se pueda llamar con propiedad estado, se requiere que por su naturaleza tenga alguna firmeza y perpetuidad; y así, con razón l o s que abrazan este m o d o de vivir, abrazan un nuevo estado, porque se consagran permanentemente al servicio, obsequio y culto de D i o s ; y se dice religioso, porque se ocupan pe-

DEL ESTADO rennemente e n los actos que pertenecen á la virtud de la religión. E l estado religioso debe c o m p r e n der e s t o s tres votos perpetuos; porque si fueran temporales, la persona podría retroceder fácilmente de este modo de vivir, y así n o sería propiamente estado , que exige firmeza , como queda dicho; y por esto no están con rigor en estado religioso los Filipenses, las Hermanas de la Caridad y otras congregaciones semejantes. 3 6 5 0 . P. ¿Es preciso que sean solemnes los tres votos de obediencia, pobreza y castidad, para que la persona que los hace se halle propiamente e n estado religioso? R. Aunque antiguamente , dice Billuart, «requirebatur ad statum religiosum quod tria vota essent solemnia, id est, quod esset totalis et perpetua traditio ex parte voventis, et similiter perpetua acceptatio ex parte superioris, seu religionis; jure tamen novo sufficiunt vota S i m p l i c i a . D e claravit enim Gregorius XIII, in bulla Ascendente Domino vota e m i s s a a scholaribus Societatis Jesu post biennium probationis esse S i m p l i c i a (quia acceptatio ex parte Societatis non est absoluta et perpetua, sed potest professum dimittere), et t a m e n eos esse vere religiosos.» En tiempo de Santo T o m á s no se consideraba como verdadero religioso el que tan sólo tenía votos simples; y por esto dijo el Angélico Maestro (2. 3 . * , q. 1 8 9 , art. 3 ad i.»"»): «Duplex est religionis votum; unum solemne, quod h o m i n e m facit m o n a chum; aliud est votum simplex, ex quo aliquis non fit monachus, vel religiosus. » 3651. P. ¿Por qué se necesitan y bastan los tres votos perpetuos para el estado religioso? R. H e aquí cómo lo prueba B i l luart , compendiando y explicando con claridad lo que dice Santo T o m á s en la 2 . 2 . , q- 186: «Tria vota a

a

a 8

RELIGIOSO.

n i

paupertatis, continentiae, et obediential sunt essentialia statui religioso. Probatur. Status religiosus potest considerari tripliciter: i.°, secundum quod est exercitium tendendi ad perfectionem charitatis; 2 . , secundum quod est portus et statio quaedam quietans animum a sollicitudinibus saacularibus; 3 . , secundum quod e s t perfectissimum sacrificium, scilicet, holocaustum, per quod aliquis t o t a liter se et sua offert Deo; atqui status religiosus secundum hanc triplicem considerationem exigit essentialiter tria vota assignata; ergo, etc. »Probatur i . pars minoris. Ad exercitium perfectionis requiritur quod aliquis a s e removeat illa per qua? possit impediri, ne totaliter ejus affectus tendat in D e u m , in quo consistit perfectio charitatis; atqui hujusmodi sunt tria; primum cupiditas exteriorum bonorum, quae tollitur per votum paupertatis ; secundum concupiscentia sensibilium delectat i o n u m , inter quas pvacettunt delectationes venereae, quse excluduntur per votum castitatis; tertium inordinatio voluntatis humanae, quae excluditur per votum obediential; ergo, etc. Haec a u t e m tria impedimenta designavit Sanctus Joannes i . Epist., cap. 2, his verbis: Omne quod est in mundo, concupiscentia carnis est, et concupiscentia oculorum, et superbia vitcz. »Probatur 2 . pars minoris. Sollicitudinis sascularis inquietudo praacipue ingeritur homini circa tria : i . ° , circa dispensationem rerum'exteriorum, et hssc sollicitudo per votum paupertatis homini aufertur; 2 . , circa gubernationem uxorum et liberorum, quae amputatur per votum continentiae; 3 . , circa dispensationem propriorum actuum , qua? tollitur per votum obedientias , quo aliquis sese alterius dispositioni committit; ergo, etc. »Probatur 3 . pars minoris. H o l o caustum est, cum aliquis totum quod habet offert Deo; atqui homo habet 0

0

a

a

a

0

0

a

LIBRO VIII. T R A T A D O III.

113

triplex bonum: i . ° , habet bonum r e - ' rum exteriorum, quas totaliter offert D e o per votum voluntarias paupertatis; 2¡.°, habet bonum corporis, quod praecipue offert D e o per votum continentiae, quo abrenuntiat maximis delectationibus; 3 . , est bonum quod totaliter offert D e o per votum obedientisB, quatenus per illud offert D e o propriam voluntatem; per voluntatem enim homo utitur ómnibus potentiis et habitibus animes; ergo,» e t c . Hasta aquí Billuart. 3 6 5 2 . E n la definición del estado religioso se dice que los tres v o t o s deben hacerse in religione approbaia; porque es indudable que sería perjudicial á la Iglesia, é introduciría en ella gran confusión, si se dejase al espíritu privado de los particulares la fundación de nuevas Ordenes religiosas, según á cada uno le pareciese; y por eso la Iglesia decretó sabiamente que no se pudiese fundar ninguna Orden regular sin su aprobación. H e aquí la ley que dio Inocencio III en el Concilio Lateranense, I V en 1 2 1 5 : «Ne nimia religionum diversitas gravem in Ecclesiam D e i confusio•nem inducat, firmiter prohibemus ne quis de caetero novam religionem i n veniat, sed quicumque ad religionem convertí voluerit, u n a m de approbatis assumat.» (Cap. 9, t i t . 3 6 , libri tertii Decretalium.) Scavini (edición de 1 8 7 4 , tomo 1 , n ú m . 4 6 7 ) explica m á s latamente esta prohibición, y dice así: «Ex decreto Concilii generalis L a teranensis IV, sub Innocentio I I I , anno 1 2 1 5 , confirmato a Concilio generali Lugdunensi sub Gregorio X , anno 1 2 7 3 , et decretali Sancta Romana (extrav. Joannis X X I I , tit. 7, De relig. domibus) sub nullitate prohibetur novam religionem introducere sine auctoritate Pontificis, aut non approbatam ingredi. Q u a s lex data pro toto orbe respicit omnes religiosos et Ordines, sive Mendicantium, sive non, sive virorum, sive mulie0

rum, sive vota habeant solemnia, sive tantum S i m p l i c i a ; i m o e t congregationes quaa, etsi vota illa s u b stantialia non habeant, aliquid tamen de religioso statu imitantur, v. g r . , in communi e t sub regula vivendo, vota ad tempus emittendo, etc. H i n c Congregatio Episcoporum et Regularium ad c o g n o s c e n d u m de hisce ins« titutis deputatur ab Apostolica Sede.» ARTÍCULO II

Antigüedad

y excelencia del estado religioso.

3 6 5 3 . P. ¿Es muy a n t i g u o el estado religioso? R. E l que desee enterarse sobre el origen de los institutos regulares y las diversas formas bajo las cuales existieron en la Iglesia católica, puede leer á Bbuix (tomo 1, De Jure Regularium), el cual trata lata y eruditamente esta materia en toda la s e c ción 4 . E n las proposiciones 4 . y 5 . del cap. 1 prueba que, si bien la Iglesia instituyó las formas accidentales bajo las cuales habían de militar los religiosos, pero que en cuanto á la sustancia y lo esencial del estado religioso fué instituido indudablem e n t e por Jesucristo. H e aquí las palabras con que el doctísimo Suárez prueba que Jesucristo fué el que instituyó el estado religioso quoad, substantiam. Dice así ( De religione, tract. V I I , lib. 3 , cap. 2, num, 3): «Pro explicatione advertendum e s t , aliud esse loqui de statu religioso puro ac nudo quoad ea quas illi substantialia sunt, aliud vero esse loqui de ilio ut determinato ad certam regulam seu certum vivendi modum, vel, quod perinde est, ut talibus circumstantiis v e s t i t u m . Dico ergo primo: s t a t u s religiosus secundum se et quòad substantiam suam ab ipso Christo Domino immediate traditus et institutus fuit: atque ita dici potest esse de jure divino, non prcscia

A

a

DEL

ESTADO RELIGIOSO.

pieníe, sed consulente. Hsec est sententia o m n i u m catholicorum recte s e n tientum.» Citat ibi Suaresius t a m quam huic doctrina? adhaerentes S a n ctum T h o m a m , etc. E n efecto: Santo T o m á s , en la 2 . 2 . ® , q. 1 8 6 , art. 3 , prueba que el voto de pobreza es necesario para el estado religioso. H e aquí sus palabras : «Chrysostomus dicit super Matth. (homil. 64, ante m e d . ) , quod appositio divitiarum majorem accendit flammam, et vehementior fit cupido. E t inde est quod ad perfectionem charitatis acquirendam primum fundamentum e s t voluntaria paupertas, ut aliquis absque'proprio vivat, dicente Domino (Matth., 2 1 ) : Si visperfectus esse, vade, vende omnia quce habes, et da pauperibus, et veni, sequere me.» E n cuanto á la necesidad del voto de castidad para el estado religioso, ya se ha dicho en otro lugar: ahora sólo resta probar que fué instituido por Jesucristo en la ley de gracia. He aquí cómo lo prueba Santo T o más ( 2 . 2 . * , q. 1 8 6 , art. 4 ad i . ) :
a

0

TOMO I V .

u m

113

1 1 , 8): Factus est obediens usque ad mortem: ergo videtur, quod obedientia pertineat ad perfectionem religionis.» 3 6 5 4 . P. ¿Qué necesidad había de que hubiese tantas Ordenes diferentes? ¿No era mejor que hubiese una sola? R. D i o s , con admirable providen cia, inspiró á la Iglesia para que admitiese diferentes Ordenes ó Institut o s regulares, por tres motivos: i . ° Porque, siendo tan diversas las necesidades de la sociedad, convenía que hubiese diferentes Ordenes religiosas, para que pudiesen acudir á cada una de ellas; pues aunque todos los religiosos convienen en lo esencial, por lo común cada Orden tiene un fin próximo é inmediato distinto: el uno se dedica á la asistencia de los enfermos, el otro á auxiliar á los m o ribundos, aquél á la enseñanza de los niños ó de los adultos, éste á la predicación en las ciudades ó á las misiones en los pueblos, ó á las m i s i o nes de gentiles; y Ordenes hay que resplandecen en la Iglesia por su abstracción, oración y silencio, ó por su extraordinaria penitencia, como los Cartujos y Trapenses. 2. La diversidad de Ordenes es muy útil á la sociedad; porque como las personas que se resuelven á dejar del todo el mundo tienen diversas in • clinaciones, talentos y fuerzas, cada u n a elige aquella Orden que es más adaptada á sus inclinaciones, capacidad y robustez. 3. Por ú l t i m o , la variedad de las Ordenes religiosas conduce admirablemente á la hermosura de la Iglesia, porque de la ordenada variedad del bien resulta la belleza: así explica San Basilio, hablando de la Iglesia, aquellas palabras del salmo 4 4 , ver. 1 5 : Omnis gloria ejus filies Re gis ab intus: in fimbris aureis circumami0

0

Cta VARIETATiBUS.

3655. E n cuanto á la excelencia del estado religioso, si se consideran 8

ii4

LIBRO VIII. T R A T A D O

los grandes bienes que se siguen á las personas que D i o s llama á este santo estado, la compendió San L o renzo Justiniano cuando dijo que los bienes y consuelos que encierra el estado religioso, con sabia providencia los ocultó D i o s al mundo; porque si los seglares conociesen la felicidad que en el claustro se goza, el mundo quedaría desierto, y todos correrían presurosos á los monasterios. L o s Santos han reconocido generalmente que la vocación al estado religioso era uno de los m á s grandes beneficios y misericordias del Señor; pero esto tiene mayor lugar en nuestros míseros tiempos, atendida la espantosa corrupción de costumbres que reina en todos los lugares, en todos los. oficios, y en todas las clases de la sociedad. 3656. E l Padre San Bernardo, describiendo las ventajas del estado religioso, las compendia en estas breves y elocuentes palabras: «In eo homo vivit purius, cadit rarius, surgit velocius, incedit cautius, irroratur frequentius , quiescit securius , moritur fidentius , purgatur citius , praemiatur copiosius.» E l m i s m o Santo Doctor reprueba altamente la conducta de aquellas personas que con sus diabólicos con sejos apartan de la vocación religiosa á los que quieren consagrarse á D i o s . He aquí sus palabras (serm. in Evangelium, Ecce nos reliquimus): «Quantos mundi sapientia maledicta supplantat, et conceptum in e i s extinguit spiritum, quena voluerat D e u s vehementer accendi!... Cum a Deo verbum esse non dubitas, quid opus est deliberatione? Vocat m a g n i consilii Ángelus , quid aliena consilia praestolaris? Quis enim fidelior, quisve sapientior illo?»

III.

CAPÍTULO II SE TRATA EN PARTICULAR DE LOS TRES VOTOS DE POBREZA , CASTIDAD Y OBEDIENCIA.

ARTICULO PRIMERO

Se explica en qué consiste propiamente el voto de pobreza, y lo mucho que ayuda para conseguir la perfección religiosa. 3 6 5 7 . Como se dijo ya, con S a n t o T o m á s , para la perfección del estado religioso son necesarias tres cosas: i . , que la persona religiosa se ejercite en obras de perfección, á fin de que su afecto se una á D i o s con perfección de caridad; 2 . , que su ánimo esté quieto y sosegado en D i o s , abstraído de cuidados temporales; 3 . , que se ofrezca toda entera á D i o s en holocausto, sin reservarse cosa alguna. Medítese esta angélica doctrina de Santo T o m á s , y se verá con cuánto acierto enseñó después la necesidad y la conveniencia de los tres votos para ser perfecto religioso. (Advierto que una gran parte de lo que aquí diré está tomado de un librito que compuse para las religiosas Dominicas, sobre la explicación de los tres votos de la profesión religiosa.) «Por el voto de pobreza renunciamos hasta la muerte los bienes precio estimables, ya sean muebles, ya i n muebles, y que llamamos riquezas terrenas. N o s quedamos pobres de solemnidad, sin tener ni poder tener propiedad de alguna cosa. L o s prelados cuidan de nosotros en todo y por todo; tienen^ facultad para darnos esta ó aquella cosa para nuestro uso, pero pueden quitárnosla cuando les parezca conveniente. No podemos dar, ni recibir, ni cambiar cosa alguna sin licencia. Para manifestar nosotros que nada absolutamente es de nuestro do. a

a

A

D E L ESTADO RELIGIOSO. minio, decimos nuestra celda, y no mi sucristo qué premio daría á sus discícelda, nuestro h á b i t o , y n o mi hábito; pulos por haber dejado todas las c o con cuyo modo de hablar declaramos sas y seguido al divino Maestro, que todo e s de la comunidad, que es- Jesucristo le respondió que por esta tamos preparados á lo que disponga generosa renuncia los haría con jueces el prelado, bien sea mudándonos de suyos para juzgar á los otros hombres celda, ó cambiando el vestido que en el día del juicio: Sedebitis et vos usamos, y así de todo lo demás.» super sedes duodecim judicantes duodecim Aunque en el noviciado se enseña tribus Israel (Matthasi, cap. 1 9 , v. 2 8 ) ; á los jóvenes el uso de ese lenguaje, sobre cuyas palabras dice S a n Jerónuestra celda,nuestro habito, e t c . , pero nimo (lib. 3 in Matthaeum, cap. 1 9 ) , como m u y bien advierte Billuart, el que esta promesa de Jesucristo n o religioso que dijese mi hábito, mi cel- se entiende sólo de los Apóstoles , da, por e s t o sólo en nada faltaría al sino también de todos aquellos que, voto de pobreza, porque no querría á ejemplo de los Apóstoles, dejaren decir que estas cosas eran de su pro- todas l a s cosas por Jesucristo y le piedad, sino de su u s o ; pero faltaría siguieren. si quisiese decir que eran suyas propias. ARTÍCULO II 3658. «Cuando el religioso se hizo del todo pobre por Jesucristo, lo Se explica cuánto ayuda para la perfección religiosa el voto de castidad. primero su corazón queda libre, desembarazado y sin afectos á los bie3 6 5 9 . Santo T o m á s , en la 2 . 2.*, nes temporales; y así todo su amor se pone en D i o s y en los bienes espi- q. 1 8 6 , art. 4, prueba que la castidad perpetua ayuda mucho para la santirituales, celestiales y eternos. »Lo s e g u n d o , como las riquezas dad, por aquellas palabras del Apóstraen consigo tantos c u i d a d o s , i n - tol (I*ad Cor., cap. 7 ) : «Mulier i n quietudes, sinsabores y distracciones, nupta e t virgo cogitat quas Dbmini luego que el religioso se d e s n u d ó sunt, u t sit sancfca corpore et spiritu; hasta de la posibilidad de ellas, ya n o quae a u t e m nupta est, cogitat quas piensa en los bienes temporales, ni sunt mundi, quomodo placeat viro.» Después el Santo Doctor, en el en vestido, ni en comida, sino que cuerpo del artículo, dice así: todo entero se arroja muy confiado «Respondeo dicendum , quod ad en los brazos amorosos de la divina Providencia; y tiene sobrada razón statum religionis requiritur subtracpara vivir con entera confianza, por- tio eorum per quas homo impeditur, que descansa su esperanza en aque- ne f¿ratur totaliter in Dei servitium. lla magnífica y divina promesa de Je- Usus autem carnalis copulas retrahit sucristo: «Buscad primeramente el a n i m u m , ne totaliter feratur in Dei «reino de Dios y su j u s t i c i a , y todas servitium dupliciter. U n o modo prouestas cosas (temporales, que o s s o n pter vehementiam delectationis, ex «necesarias) se os darán como por aña- cujus frequenti experientia augetur concupiscentia, u t etiam Philoscphus »didura.» »Lo tercero, por e s t e voto de pobre- dicit i n III Ethic. (cap. u l t . , a m e d . ) za, c o m o que nada reserva para sí, Et inde est, quod usus venereorum reofrece á D i o s en holocausto todos los trahit animum ab illa perfecta inten* bienes; sacrificio de tanto mérito, que tione tendendi in Deum. E t hoc est es más grato á D i o s que si un R e y quod Augustinus dicit in i . ° Soliloquiar, (cap. 1 0 , ante med.): «Nihil diera á los pobres todo su reino.» Cuando S a n Pedro preguntó á J e - »esse sentio quod magis ex arce dejis

a

Ii6

LIBRO

V i l i , T R A T A D O III.

»ciat animum virilem, quam blandi- el v o t o de obediencia no sólo es n e » menta f œ m i n e a , corporumque ille cesario para adquirir la perfección r e »contactus, sine quo uxor h a b e r i n o n ligiosa, sino que es el m á s excelente » potest. » Alio modo propter sollicitu- de los tres votos. H e aquí cómo compendia Billuart las razones en que dinem quam ingerit u o m i n i de gubernatione uxoris et filiorum, e t rerum se apoya el Angélico Maestro: temporalium quae ad eorum susten«ínter ista tria vota potissimum tationem sufficiant. Unde Apostolus est votum obedientiae: i . ° , quia per dicit (I ad Cor., cap. 7 , v. 3 2 ) , quod illud aliquid magis D e o offertur quam «qui sine uxore est, sollicitus est quae per reliqua: per votum enim pauper»sunt D o m i n i , quomodo placeat D e o ; tatis offeruntur D e o bona fortuna?;; »qui a u t e m cum uxore est, sollicitus per votum continentia?, corpus; per »est quae sunt mundi, quomodo p l a - votum autem obedientia? ipse a n i »ceat uxori.» mus seu propria v o l u n t a s , qua? est » E t ideo continentia perpetua re- quid rnajus bonis fortuna? e t corpoquiritur ad perfectionem religionis, ris; 2 . , quia votum obedientia? c o n sicut voluntaria paupertas. Unde sicut tinet sub se alia dúo vota, sed non damnatus est Vigilantius, qui adae- convertitur; quamvis enim religiosus quavit divitias paupertati, ita d a m - teneatur ex voto servare continentiam natus e s t Jovinianus, qui adsequavit et paupertatem, tamen hasc etiam sub obedientia cadunt; et in nostro matrimonium virginitati.» Y como alguno pudiera decir que Praedicatorum Ordine promittitur Abraham y otros Patriarcas de la an- tantum explicite obedientia. Hinc tigua ley consiguieron la perfección Joannes X X I I , extravag. Quorumsiendo ricos y casados, á esto res- dam, de verborum significationibus-, ponde sabiamente Santo T o m á s , en dicit: Magna est paupertas, sed major la solución al segundo argumento continentia, máxima auteSn obedientia. »• del citado art. 4 del modo siguiepte: D e s e o tratar con alguna extensión «Nec tarnen quia . antiqui patres del voto de obediencia, porque puede perfectionem animi simul cum di- decirse que es una virtud general que vitiis et matrimonio habuerunt, quod abraza todas las virtudes. L a desobead magnitudinem virtutis pertinebat, diencia y la insubordinación se han propter hoc infirmiores quique debent inoculado en todos los estados y clapraesumere se tanta? esse virtutis, ut ses de la sociedad, y aun las personas cum divitiis et matrimonio possint que por otra parte son buenas, quién ad perfectionem pervenire; sicut nec más, quién menos, sin advertirlo, han aliquis prassumit hostes inermis i n - bebido ó hemos bebido el veneno del vadere, quia S a m s o n c u m mandíbula libre examen sobre las disposiciones asini multos hostium peremit. N a m de los superiores y legítimas autoriilli patres, si tempus fuisset conti- dades. E n un librito que publiqué en nentia? e t paupertatis servanda?, stu- el año de 1 8 6 4 para instruir á los religiosos de obediencia del Orden D o diosius hoc implessent.» minicano, cuyo título e s : Explicación 0

ARTÍCULO

de los tres votos solemnes de la profesión

III

Excelencia del voto de obediencia, y religiosa, en el párrafo 8 trataba de la cuánto ayuda para adquirir la' per- excelencia de la obediencia y cualidades que debe tener, y decía así: fección.

L a obediencia e s el camino 3660. SantoTomás,enla2. 2. seguro y cierto para llegar luego á la de su incomparable Suma Teológica, perfección, porque es de fe que los q. 1 8 6 , art. 8, afirma y prueba que prelados representan á Dios; que el a

í e

D E L ESTADO

RELIGIOSO.

117

•que á ellos oye, á Dios oye, y el que á «el tiempo conveniente, si no es que ellos desprecia, á Dios desprecia. ¡Oh «te fuerce la necesidad , caridad ú hijo mío! No fuéramos tan defectuosos si meditáramos estas palabras del mismo Jesucristo. N i en el tribunal de Dios nos servirá de excusa el decir que los prelados eran de poco t a lento, imprudentes, de mal genio, viejos, jóvenes, discretos ó ignorantes; porque ya n o s había dicho el E s píritu Santo que obedeciésemos á los superiores, aunque fuesen díscolos. »Mira, pues, hijo m í o , qué seguridad, qué felicidad, qué consuelo, qué paz para el religioso el estar cierto de que obedeciendo al prelado obedece á Dios, cumple la voluntad de D i o s , y hace siempre lo m á s perfecto. (Epístola I Petri, cap. 2 , v. 1 8 . ) »2.° L a obediencia tiene la virtud sobrenatural de hacer m u y grandes y muy meritorias las cosas m á s pequeñas, porque las ensalza y sublima á un grado muy elevado; y es la razón, porque por medio del voto se hacen en reverencia de la Divina Majestad, pertenecen á la virtud de la religión, y son sacrificios muy aceptos al Señor. H a y m á s todavía: por la obediencia las cosas naturales se hacen meritorias, las cosas indiferentes se hacen santas: así es que el comer, dormir, pasear, y las recreaciones mismas, si se hacen por obediencia, son agradables á D i o s , tienen mérito y serán premiadas en el cielo. «Para que m á s te convenzas de esta verdad, te pondré las palabras literales de Santa Catalina de Sena, según Dios se las reveló (Diálogos, trat. V I , cap. 1 1 ) : «Todas las cosas se deben dejar «por la obediencia. Si estuvieses ele»vadaen tanta contemplación y unión «del alma (con D i o s ) , que también el «cuerpo se levantase de la tierra á lo «alto, por el precepto de la obedien«cia debes con todas tus fuerzas po«ner en ejecución la obediencia. «Atiende también diligentemente que »no debes levantarte de la oración en

^obediencia. Y dígotelo así, para que «entiendas y conozcas cuánto quiero «yo (Dios) que esté pronta (la obe«diencia) en m i s siervos, y cuánto me «es agradable. Todas las cosas que hace

•aun obediente, se le llegan (sirven) para »sw mérito. Si come, por obediencia «come; si duerme, con obediencia «duerme; si va á alguna parte, por «obediencia va; si está quedo, por «obediencia está; si ayuna, con obe«diencia; si vela, con obediencia; si «sirve al p r ó j i m o , con obediencia «obra; si está en el coro, refectorio, «ó en la celda, ¿quién le trae allí ó le «hace estar? L a obediencia. Con luz «de la santísima fe, muerto humilde»mente para toda propia voluntad, se aechó en los brazos de su prelado «(que es representante de Dios): con «esta obediencia descansa en segurí) rel="nofollow">sima nave; y navegó en el mar proi>celoso de la vida presente con feliz

^prosperidad, con alma serena y sosiego »de corazón; apartó de sí cualquiera «duda y temor inútil, renunciando su «propia voluntad, ó de donde pro»cedió la duda y temor desorde«nado.» «Hasta aquí, hijo mío, son palabras del Señor á Santa Catalina de Sena. »La persona obediente no tiene por qué temer el juicio de Dios, porque Jesucristo no le pedirá cuenta de lo que hizo con perfecta obediencia; y si se la tomase, le podía responder: «Jesús mío, yo hice eso, porque t ú m e lo mandaste; no hice eso otro, porque tú me lo prohibiste; lo que mandaba ó prohibía el prelado, tú me lo mandabas ó prohibías, porque tú m e dijiste en el sagrado Evangelio que el prelado (ó prelada) estaba en tu lugar, y representaba á ti; que el que á él oía, á ti oía.» ¡Oh muerte feliz de la persona obediente! Comprueba esta verdad Santa Catalina de Sena en el trat. V I de sus Diálogos, cap. 1 0 , donde dice:

LIBRO V i l i . TRATADO III.

• n 8

«La obediencia hace que el alma «navegue sobre los brazos de la Orden »y de su prelado, y no sobre los su»yos; porque e l verdadero obediente «no se obliga á darme razón de sí, sino «solamente el prelado, á quien está «sujeto. «Según e s t o , amantísimo hijo, de»bías estar m u y enamorado de tal vir»tud y deleitarte en ella. ¿Quieres e s star agradecido á los beneficios reci«bidos de mí? S é obediente, porque la «obediencia muestra claramente tu «agradecimiento, porque procede de «caridad. Ella muestra que no eres «ignorante, porque procede del c o n o «cimiento de mi verdad en el Verbo, «mi Hijo; porque E l enseñó el cami»no de la obediencia como regla vues«tra, porque fué obediente hasta la «muerte en una cruz afrentosísima.» »Y en el cap 1 2 dice así: «La imperfección del prelado no «causa detrimento alguno al que es «verdaderamente obediente, antes le «causa provecho m u y frecuentemente', «porque por la persecución que sufre «injustamente, por las reprensiones «indiscretas y graves mandatos que »á veces se sufren de indiscretos pre«lados, adquiere y aumenta en sí la vir»tud de la obediencia, y de la pacien»cia, su hermana: ni le hace daño el «lugar imperfecto.» «Estas palabras de D i o s á la i l u minada Virgen Seráfica, imprímelas bien en tu corazón. Reconozco que al amor propio y al orgullo les parecen duras y molestas las condiciones de la obediencia perfecta; pero cuando se ofrecen grandes premios por D i o s , no sólo temporales , sino también eternos, las personas que aspiran á la perfección hacen con g u s t o grandes sacrificios. E l que aspire, pues, á p o seer la obediencia e n grado heroico, ha de procurar que tenga las cualidades s i g u i e n t e s : 3661. « i . L a obediencia ha de ser de voluntad, es decir, que tu voluntud no ha de tener m á s querer ni no a

querer que lo que quiere el prelado; porque queriendo tú lo que quiera el prelado, siempre cumples la voluntad de D i o s , y quieres lo que es entonces para ti lo mejor. Obrando así, ofreces á D i o s e n sacrificio t u voluntad. » 2 . L a obediencia ha de ser ciega, es decir, que no sólo has de obedecer con gusto, sino que ni has de pensar, juzgar, ni discurrir sobre lo que te mandan, ni por qué te lo mandan. N o tengas, hijo m í o , ojos para ver sobre las causas por que te mandan: hazlo c i e g a m e n t e , considerando que D i o s te lo m a n d a por medio del prelado. Cuando una persona religiosa está con e s t a santa indiferencia para obedecer, por nada se inquieta: no c a v i la si es mejor esta oficina ó aquella, esta ocupación ó la otra; sino que m i rando con los ojos de la fe que el prelado representa á D i o s , oye su voz como la de D i o s , y así, sin pararse á considerar si le pertenece ó no le pertenece, si es dulce ó a g r i o , suave ó áspero, pesado ó ligero, cierra las puertas de su entendimiento, y dice con Samuel: Habla, Señor, porque oye tu siervo; y con el apóstol San Pablo: a

Señor, ¿qué quieres que yo haga? ¡Oh

hijo mío! Si tu obediencia es ciégaos esta manera, no temerás á ningún prelado, aunque sea de mal g e n i o . T e diré más: ni aun cuando se empeñase en mortificarte, podría lograrlo; porque teniendo tú fija la consideración en que hace las veces de Dios, te conducirías c o m o en las enfermedades, pestes, terremotos, y tempestades con que el Señor nos aflige para expiar nuestras culpas ó para purificar nuestros desordenados afectos, 6 darnos m á s rutilante corona. D e esta manera ofreces á D i o s en silencio y humildad el sacrificio de.tu entendimiento y de t u memoria. Diré másr aun cuando haya duda de si es pecaminosa la cosa mandada, el subdita debe obedecer, si no hay certeza m o ral de que la acción es m a l a . Pero aquí debo advertirte que no

D E L ESTADO RELIGIOSO. deja de ser ciega la obediencia cuando el subdito representa al prelado sencillamente los inconvenientes que se le ocurren sobre lo que se le ordena. No sólo no es imperfección, sino que algunas veces es obligación el instruir al prelado (ó prelada), porque puede haber inconvenientes y aun daños graves en callar. Por ejemplo: si la persona religiosa está gravemente enferma, está obligada á dar cuenta para que la curen; si una comida le hace daño grave, debe excusarse de tomarla; cuando el trabajo ú ocupaciones que impone la obediencia e x ceden la posibilidad moral, de modo que no pueden cumplirse sin grave peligro ó detrimento, lo hará presente al prelado. Para no abusar de este consejo, observe estas reglas: 1 . E n comendarlo antes á Dios, para que no le engañe el amor p r o p i o . — 2 . C o n sultarlo con su confesor; y si no hay oportunidad, con algún religioso prudente y virtuoso (si es monja, con alguna de las religiosas prudentes).— 3 . E n el caso de representar, hágalo con humilde y apacible moderación. 4 . Estar en su interior santamente resignado, porque á veces permite Dios que los prelados se equivoquen y obren indiscreta y hasta cruelmente, para que los subditos tengan m a yor mérito, m á s heroica obediencia y más probada paciencia. Si en alguna ocasión el prelado obrase tan desordenadamente que no pudiesen tolerarse sus demasías (especialmente si son contra la observancia), entonces convendría escribir ocultamente al prelado superior, aconsejándose antes de persona virtuosa y discreta. »3. L a obediencia ha de ser pronta. S a n Bernardo dice que el verdadero obediente no sabe detenerse un momento para cumplir lo que le mana

a

119

toma por la mano al que le manda. Así lo ejecutaban los santos monjes que vivían en la soledad, los cuáles, si estaban escribiendo, dejaban la letra comenzada cuando oían la campanilla ó la voz del superior que los llamaba á algún ejercicio. Para m a nifestar el Señor cuánto le agradaba la virtud de la obediencia, dice Santa" Catalina de Sena, en sus Diálogos, que alguna vez sucedió que la letra c o menzada se halló después completa y de oro la mitad que faltaba. Nuestro bienaventurado hermano Alberto el Grande nos aconseja que no sólo estem o s prontos á los mandatos del superior, ó a j a campana que hace señal (que todo es una misma cosa), sino también á cualquier insinuación de los superiores, haciendo lo que sabemos ó conocemos que es su voluntad, como si fuera expresamente mandado. 114. L a obediencia ha de ser esA

trenua, esforzada y valerosa. Hay algu-

nos religiosos que obedecen sin gran dificultad cuando les mandan cosas ligeras y fáciles; pero cuando son arduas y difíciles, ó no las hacen, ó alegan mil excusas y pretextos, ó las hacen con tanta repugnancia y malos modales, que afligen al prelado, y m u chas veces por no ver malas caras, ó por evitar ofensas de D i o s , no se atreven á mandarles, ó les quitan los oficios que les dieron. E l religioso obediente, cuando oye la voz del prelado, se persuade de que aquélla es la voz y la voluntad de Dios; y como Dios tiene poder y gracia para ayudarnos, se reviste de santa fortaleza, levanta los ojos al cielo, esfuerza su esperanza en el Señor, y emprende con lo más difícil, colocando toda su confianza en D i o s , á quien obedece.» A continuación pondré la impugnación de lo que sobre la obediencia dan; no dice mañana, después, luego, ciega dice el muy R d o . P. Fr. Fransino que aplica el oído para oir, los cisco Cuadrado. ojos para ver, la lengua para responder, las m a n o s para la obra, los pies para el camino, y casi previene y a

a

a

LIBRO VIII. T R A T A D O III. DISERTACIÓN EN

DEFENSA LIGIOSA, MAN

D E LA

OBEDIENCIA

QUE LOS TEÓLOGOS

CIEJGA , S E N C I L L A Y

CON L A SOLUCIÓN

PERFECTA;

Á LOS ARGUMEN-

TOS

Q U E CONTRA

ELLA

MUY

RDO. P.

FRANCISCO

FR.

RELLA-

OPONE

DRADO.

CAPÍTULO

ÚNICO

ARTÍCULO PRIMERO

Opinión del P.

Cuadrado.

EL

CUA-

quantumvis levem, dubitant, discutiunt, et repugnant; sed contra, videre in omnibus cupimus dispositionem ad obediendum magnam, etc. N o t a m u s a.°, obedientiam csecam, si ad ignaras personas limitaretur, ad n i m i s j u v e n e s , ad aliasque ad i n t e l l i g e n d u m minus idóneas, minori cum difficultate posset admitti; atque hoc sensu forsitan aliqui admisere : quam-

quam quoad homines supradictos non multum ad intelligendum capaces, secuvius nobis videtur hujusmodi homines, dum adeat grave praeceptum, plerumque aut saltern sape, detineri, ac absque praecipitatione considerare, atque consulere.i.° D e u m , qui dat o m nibus affluenter; 2 . sanae, sapienti, atque discretee senectuti, quatenus felici c u m exitu agatur.» A continuación asienta el P. Cuadrado este notabilísimo corolario: «His igitur attentis, affirmare haud 0

E l M. Rdo. P. Fr. Francisco Cuadrado, religioso agustino calzado, y misionero de Filipinas, de la provinc i a del Santísimo Nombre de Jesús, publicó en Madrid en 1 8 7 7 una obri- dubitamus quin et nomen et ejus signifita sobre las virtudes, e t c . ; y en el catum est repugnans rationi: n o m e n , tratado a de la parte 4 . , en todo el quoniam est privationis absolutas, cap. 7, habla con alguna extensión de purae, ac, ut theologi dicunt, in facto la obediencia que los teólogos llaman esse; c u m obedientia virtuosus habiciega, de obedientia cceca, la cual ha- tus sit, quo homo vitam promeretur bía definido en el cap. 6 del modo si- aeternam: ejus significatum, ob rationes quae sequuntur; quarum prima guiente: «Casca (obedientia) vero, ut ajunt, e s t , «quod hoc casu quo casca o b e ea est, qua subditus, non nisi D e u m »dientia admitteretur, hasc virtus non i n superiore videns, i d , quod ipsi j u - »esset; siquidem virtus et in supebetur, implet absque ulla discussione; «rioribus et in subditis consistit in subjiciens dicto superiore, quemad- » agendo quod cuique recta ratio dicmodum D e o , dictamen intellectus, »tat,» quam ad hunc finem omnes et voluntatisque suse inclinationem (1);» singuli a D e o acceperunt; in quo multoties opus e s t inquisitione, et y añade estas palabras: «Videbimus postea hanc quoque iminime remitiere exclusive ad alterius obedientiam ex se esse indiscretam.» persona judicium.» L a s anteriores palabras del P . CuaD e s p u é s , e n el capítulo siguiente, trata latamente esta cuestión. Pri- drado son manifiestamente contrarias mero dice que al impugnar la obe- á las muchas autoridades que después diencia ciega, «non intendere ullo citaré de los Santos Padres, de los modo favere illis, qui passim et ad fundadores m á s esclarecidos y m á s quamlibet ordinationem superiorum, iluminados de las religiones, y á los más eminentes S a n t o s y hombres c é lebres que escribieron sobre la ascéti(1) Admito Ja anterior definición del P. Cuadrado, añadiendo in ómnibus rebus ca y mística. E l P. Cuadrado ni aun siquiera á los jóvenes ni á las persolicitis. A

D E L ESTADO RELIGIOSO. mas de muy corta inteligencia aconseja la obediencia ciega á sus superiores, sino que dice que las más veces, ó á lo menos muchas veces, se detengan antes de practicar un precepto grave, y consulten á Dios y á alguna persona prudente. E s t á tan rígido sobre esta materia, que se atreve á afirmar que el nombre de obediencia ciega y su significado son contrarios á la razón. E l nombre, porque priva e n teramente de la razón: el significado, porque semejante obediencia no sería virtud, puesto que ésta consiste en hacer lo que dicta la recta razón de cada uno. Ciertamente m e admira que el P a dre Cuadrado se exprese en estos términos, aunque siempre con la m á s recta buena fe, de la cual yo no dudo, porque m e consta su gran virtud; pero antes de contestar á su opinión, voy á copiar lo que dice á c o n t i n u a ción, para dar de una vez respuesta á sus dos razones. Dice así: «2. Quia prasdicta obedientia (csBca) imprudens est; quandoquidem duobus prihcipalibus actibus prudentiae caret, qui sunt bene consiliari, ac bene judicare, ad quos necessarium est videre multum, cum obedientia casca nihil prorsus videat. Desunt insuper huic obedientiae pene omnes prudentias partes integrales; virtutes c u juslibet individui propriae; n o n h a bens ñeque rationem, ñeque intellectum, ñeque solertiam, ñeque circumspectionem; ac docilitas apparens est.» V o y á citar las palabras literales del Padre S a n Bernardo, que es sin duda uno de los doctores más i l u m i nados en la ascética y en la mística, y se verá al m i s m o tiempo que se equivocó el P . Cuadrado en afirmar, en el párrafo que después se copiará, que S a n Bernardo no defendió la obediencia ciega. a

121

ARTICULO II

Impugnación de la anterior doctrina del P. Cuadrado. San Bernardo, en el libro De Vita Solitaria, hablando de la imprudencia de E v a , que oyó las palabras de la serpiente seductora que le dijo (Génesis, cap. 3 , v. i . ) «Cur praecepit vobis D e u s ut non comederetis de omni ligno paradisi?», «ex hoc loco docet perfectam obedientiam debere esse indiscretam, u t , scilicet, non dis-

cernat quid vel quare prcecipìatur;» pero voy á copiar las palabras literales del Santo Doctor, abiertamente contrarias á cuanto dice el P . Cuadrado sobre la obediencia ciega, ó simple, ó sencilla. Dice así San Bernardo: «Adam gustavit in malum suum de ligno vetito, edoctus ab eo, qui suggerendo ait: Quare prascepit? etc. Ecce discretio cur prasceptum sit. E t addidit: Sciebat enim quia qua die comederitis, aparientur oculi vestri, et eritis sicut dii. E c c e ut quid pras ceptum sit, scilicet, quod déos fieri non sinat. Discrevit, comedit, et i n obediens factus est, et de paradiso ejectus est. Unde infer: sic et animai

discretum , novitium

prudentem , in-

sipientem sapientem, in cella diu posse consistere, in congregatione durare impossibile est. Stultus fiat, ut sit sa-

piens; et hcec sit omnis ejus discretio, ut in hoc nulla sit ei discretio. »

Donde se ve que San Bernardo quiere ut in hoc, esto es, que en el p r e cepto que se imponga, la discreción consista en obedecer ciegamente. L o mismo dice el Padre San Gregorio Magno, in I Reg., cap. 4 , núm. 1 1 , hablando de la obediencia de Helí, cuando D i o s le llamó tres veces: «Puer ergo humiliter homini subjectus, atque obedientice ardua arce subiimatus, dum vocatur accessit, jussus rediit; quid aliud nobis exemplo pras-

bet, nisi altissimce for mam obedientieel

123

L I B R O V I H . T R A T A D O III.

Vera namque obedientia- nec proposito- tes, si son m u y virtuosos, tienen rum intentionem discutit, nec prcecepta muchas veces una fe ciega, pero mudiscernit; quia qui omne vitas sua; ja- cho más viva y sólida que muchos dicium majori subdidit, in hoc solo católicos ilustrados en las ciencias. gaudet, si, quod sibiprezcipitur, opera- Pues bien; los religiosos humildes y tur. Nescit enim judicare quisquís per- dóciles que renunciaron al m u n d o y fecíe didicerit obedire; quia hoc tantum á su propia voluntad, consagrando á bonum pütat, si praaceptis obediat. D i o s , por el voto de obediencia, toSed in tanta perfecta conversationis ejus dos sus quereres, persuadidos de que gloria, vita riostra confunditur.» sus prelados y superiores representan E s t a s autoridades de dos Santos al m i s m o D i o s , como realmente le Padres t a n esclarecidos bastan para representan: Qui vos audit, me audit; probar que el P. Cuadrado se equivo- estos religiosos, cuando abrazan la ca cuando dice que la obediencia cie- obediencia ciega, simple ó sencilla, ga, que tanto recomendaron en sus lejos de obrar irrazonable é imprureglas monásticas San Benito, San dentemente, obran muy cuerda, muy Francisco y S a n Ignacio, n o es razo- discreta y m u y prudentemente, como c o n claridad dicen San Gregorio Magnable n i prudente. E n cuanto á las razones tercera, no y San Berríardo en las palabras cuarta y quinta que alega el P. Cua- que quedan transcritas. drado, no m e detengo, porque realm e n t e no tienen fuerza alguna. L a ARTICULO III Iglesia da razón de lo que determina, Continúa la impugnación del Padre cuando lo cree conveniente para disipar los argumentos de los herejes, Cuadrado. cuando define cosas que antes eran Por ú l t i m o , dice el P . Cuadrado: controvertibles entre los doctores católicos. E n cuanto á Jesucristo, no «Quoniam o m n e s et singuli nostrum siempre daba razón de las cosas que ante tribunal Dei sumus staturi a c mandaba; cuando llamó á'San Mateo tuum sive bonorum sive malorum raal apostolado, no le dio razón alguna; tionem reddere, quin aliquis sese coy lo m i s m o cuando llamó para el operire possit, si male egerit, dicens, apostolado á S a n Pedro y á San A n - sibi adfuisse piasceptum; illeque ñ e drés. E s verdad que Jesucristo les que vidit, ñeque aspexit. Necessadijo: Venite post me, et faciam vos fieri rium est ergo examinare justane sit piscatores hominum; pero estas pala- obedientia. Quam ob causam praeterbras, si no interviniera la luz y u n - misso i n praesentiarum quod subditi ción del Espíritu Santo, les hubieran sit vel non judicare de praalati praeparecido una broma; porque tal apa- cepto, illius equidem e s t judicare an recía el invitar á unos rústicos pale- possit vel debeat necne superioris tos para predicadores del Evangelio mandatum adimplere;siquidem unusquisque actus suos examinare teneen todo el mundo. L o s motivos de credibilidad para tur secundum cognitionem naturaatraer á la fe á los que, ó no h a n te- lem, infusam, seu acquisitam, quam nido noticia de ella, ó la han abando- a D e o accepit, quoniam omnis homo nado, son ciertamente m u y útiles; juxta rationem agere debet.» A continuación del párrafo a n t e pero á los que tienen fe sólida y bien arraigada, no les hace falta la noticia rior, y en comprobación de lo que alli de esos motivos de credibilidad para se dice, pone el P . Cuadrado la nota dar firme asenso á las cosas revela» siguiente: das. L a s monjas y los fieles ignoran- ¡ «Faceré m a l u m , quolibet etiam ju-

D E L ESTADO RELIGIOSO. bente, constat non esse obedientiam, sed potius inobedientiam. S e d quid ad me? i n q u i t ; ille viderit. S i ita oportet, sine causa legitur i n E v a n gelio: Omnia probate; quod bonum e s t tenete: S. Bernard. epist. 7 . ad Adam. Subditus non habet judícare de praecepto praalati, sed de adimpletione praecepti, quse ad ipsum spectat; unusquisque enim tenetur actus suos examinare ad scientiam quam habet a D e o , sive sit naturalis, sive acquisita, sive infusa; omnis e n i m homo debet secundum rationem a g e re: Sanct. T h o m a s , q. 1 7 , De veritale, art. 5 ad 4..™.» Para proceder con algún acierto en las respuestas á las anteriores objeciones del P . Cuadrado; comienzo dando solución á las palabras del Padre San Bernardo e n la carta 7 . " ad Adam , monachum , al cual reprende con severidad porque obedeció indiscretamente á su abad, que en su peregrinación, ó, como dice S a n Bernardo , criminal vagancia, le persuadió que, dejando su monasterio, le siguiese con otros jóvenes. Como este i l u minado Doctor es de tan grande a u toridad en todo , pero especialmente en la ascética y mística , y por otra parte uno de los m á s acérrimos defensores de la obediencia ciega, he creído necesario acudir al lugar de sus obras donde pronuncia las palabras que cita el P . Cuadrado , para poder explicar con seguridad la ocasión en que las pronunció y las causas que le m o v i e ron. E n el tomo 4 . de sus obras, que no contiene sino 3 6 7 cartas del Santo Doctor , en la 5 . y 7 . , dirigidas al monje Adán, que había sido su discípulo , se encuentran las palabras que cita el P . Cuadrado. H e tenido que emplear mucho tiempo en leer las dos expresadas cartas, porque la segunda consta de nueve hojas y media en folio mayor; y compendiando en p o cas palabras lo que viene á mi propósito , el caso sucedió del modo siguiente: a

0

A

a

123

San Bernardo había tenido una e n trevista amigable con el monje Adán, disuadiéndole y convenciéndole de que no le convenía de manera alguna seguir los consejos de su prelado Arnoldo, abad de Morimundi, que le brindaba para que le siguiese en una peregrinación , ó mejor dicho vagancia , dejando abandonada la comunidad que le "estaba encomendada , reprobando altamente este hecho los abades s u s compañeros, y sobre todo el mismo San Bernardo, que escribió una terrible carta al dicho abad Arnoldo, representándole la gravedad de su crimen y el escándalo que causaba, no sólo á los monjes , sino t a m bién á los abades, abandonando cruelmente á s u s hijos sin causa ni l i c e n cia. Arnoldo sedujo á algunos jóvenes para que le siguiesen, y entre ellos al monje Adán; y después de haber convenido con S a n Bernardo en desistir de su extravío , vencido de pusilanimidad ó de un mal entendido afecto al abad Amoldo , le siguió. H e aquí cómo explica S a n Bernardo en la carta 5 . este hecho , reprendiendo con toda acrimonia el delito de Adán por haber accedido á las sugestiones del abad A m o l d o . Dice así: «O insensate! Quis te fascinavit tam cito recedere ab ilio saluberrimo Consilio, in quo dudum tibi pariter e t m i h i , D e o solo teste, conventum est? Cogita, insipiens , vias tuas , e t converte pedes in testimonia Domini. Non recordaris quod primo in majori monasterio tusa conversionis initia dedicasti ; secundo apud Fusniacum nostraa te qualicumque providentiaa commendasti: tertio , in Morimundo stabilitatem tuam firmasti; quarto, m e c u m rursus inito Consilio, suggestae tibi ab abbate Arnoldo peregrinationi, imo vagatimi, ingenue abrenuntiasti, ipsius quoque tibi consortium, si n o n ipse licite posset abire , illiei tum judicasti? Quid enim? Licitene dices illum recedere , qui et sibi comA

missis lacrymabile scandalum reliquit,

L I B R O V I I I . T R A T A D O III. пес commissoris licentiam expectav it? Sed quorsum , inquies , tendunt hsec qua; sic retractare voluisti? Ut te ma­ nifesta; levitatis arguam , ut e s t , et r o n esse te apud te evidenter o s t e n ­ d a m : sicque errorem tuum j a m t a n ­ dem agnoscens et erubescens, vel sero discas ab Apostolo non omni spiritui credere. » E l S a n t o Doctor, después de estas palabras y otras que omito por breve­ dad , concluye esta carta 5 . con las siguientes amorosas palabras: «Obsecro te per viscera m i s e r i ­ cordia; Christi, ut nullatenus abeas, aut vel non prius quam ad nos loco quidem opportuno venias loqui, si quod forte tantis malis, qua? j a m n o ­ bis ex vestra discessione aut venis­ se sentimus , aut ventura m e t u i m u s , queat remedium inveniri. Vale.» E l monje Adán, después de con­ vencido y avisado tan enérgicamente por San Bernardo del gran pecado que hacía siguiendo al desatentado abad Amoldo, no sólo cayó e n la tentación, sino que le acompañó hasta la muerte de Amoldo; y aun después de muerto éste, permanecía en aquel lugar, dan­ do por pretexto que el difunto , antes de morir, le había encargado que per­ maneciese allí. Entonces. San Ber­ nardo le dirigió otra carta , que es la epístola 7 . , que cita el P. Cuadrado, en la que largamente le prueba que su obediencia es altamentecriminal; por­ que cuando se contradice conocidamen • te á la voluntad de D i o s , nunca se debe obedecer á loshombres. E s digna de leerse la citada carta 7 . de San Bernardo. H e aquí parte de sus pala­ bras, dirigidas al monje Adán: «Valde autem perversum est profiteri te obe­ dientem , in quo nosceris superiorem A

A

in Evangelio , pharisasos increpans: Quare e t v o s , i n q u i t , transgredimini mandatum D e i propter traditionem vestram? E t per Isaiam: Sine causa autem, a i t , colunt m e , mandata e t doctrinas honninum teñen tes. E t i t e m ad protoplastum: Pro eo quod o b e ­ disti voci uxoris tuse plusquam mea;, maledicta térra in opere tuo. Igitur faceré malum, quolibet etiam juben­ te, constat non esse obedientiam, sed potius inobedientiam. Sane hoc a d ­ vertendum , quod quaedam sunt pura bona , qusedam pura mala , et in his nullam deben hominibus. obedien­ tiam: quoniam nec illa o m i t t e n d a s u n t , etiam cum prohibentur ; nec ista , vel c u m jubentur , c o m m i t ­ tenda.» Se ve, pues , que la autoridad de San Bernardo , que aduce el P. Cua­ drado contra la obediencia ciega, tan recomendada, y tantas veces, por el Santo Melifluo Doctor, en nada viene al caso contra la obediencia ciega, perfecta y heroica , de que se trata. E l abad Amoldo ordenó una cosa ma­ nifiestamente mala y escandalosa, y el monje Adán, después de advertido, convencido y desengañado, abrazó la seducción y mal consejo del abad Ar­ noldo; por lo tanto, se hizo manifies­ tamente reo de haber traspasado el precepto de D i o s , que nos dice en la Sagrada Escritura: Obedire oportet Deo

magis quam hominibus.

Pero podrá decir el P. Cuadrado que si bien lo dicho hasta aquí da so­ lución á las palabras de San Bernardo en cuanto al monje Adán, que obraba con conocida maldad, no da solución suficiente á las palabras de S a n Pa­ blo (I ad Thesalon., cap. 5 , v. 2 1 ) , que hablando con los fieles , les dice propter inferiorem, id est, divinam pro- generalmente: Omnia probate: quod pter humanam solv ere obedientiam. Quid bonum est tenete; pero estas palabras enim ? Quod jubet homo prchibet omnia probate de manera alguna ha­ D e u s ; et ego audiarn hominem , s u r ­ blan de la obediencia perfecta y ciega dus Deo? N o n sic Apostoli ; clamant con que los buenos hijos obedecen á quippe dicentes: Melius e s t obedire sus padres , y los religiosos perfectos D e o quam hominibus. Hinc D o m i n u s i á s u s superiores (tan recomendada A

DEL ESTADO por los Doctores y Santos de la Iglesia), sino que el Santo Apóstol previene á los fieles de Tesalónica para que no se dejasen engañar por los que con falsas profecías pretendían engañar á los católicos. Así se infiere de las p a labras del Santo A p ó s t o l , que preceden inmediatamente á las que cita el P . Cuadrado: Omnia autem probóte. H e aquí la sentencia completa del S a n t o Apóstol, en el lugar citado (versículos a o y 2 1 ) : «Prophetias n o lite spernere. Omnia autem probate; quod bonum est tenete;» sobre cuyas palabras dice el P. Scío que San Pablo quería decir á los fieles: « E x a m i nad c o n atención todas las revelaciones de los que se llaman profetas, mas no abracéis ni aprobéis sino las que, según el juicio de la Iglesia, sean verdaderas.» Así lo interpretaron el muy docto cardenal dominicano Hugo de San Caro, Cornelio á L a p i d e , T i rino, etc. Para comprender la sentencia de Santo T o m á s sobre esta materia, voy á copiar las palabras del Angélico Maestro en el quodlibeto 1, q. 8 , artículo 1 5 , donde dice así: «Respondeo dicendum, quod s i c u t Bernardus dicit in libro De Dispensailone et Prcecepto, sufficiens obedientia est ut religiosus obediat suo prselato in his quee ad regulam pertinent; vel directe, sicut ea quae sunt scripta in regula; vel indirecte, sicut ea quae ad haec reduci possunt , sicut ministeria exhibenda fratribus, et pcenae pro culpis inflictas , et hujusmodi.

RELIGIOSO.

125

distinguí: una sufficiens ad salutem, quae, scilicet, obedit in his ad quae obligatur; alia perfecta, quas obedit in

ómnibus licitis ; alia indiscreta , quaer

etiam in illicitis obedit.» E n las palabras anteriores de Santo T o m á s , si bien se reflexionan, el A n gélico Maestro defiende expresamente la obediencia ciega , que tanto recomendaron S a n Benito , San Francisco, San Ignacio de Loyola, y bien puede decirse que todos los S a n t o s que hablaron de ella. L a razón e s , porque el Angélico Maestro dice que la obediencia perfecta, esto e s , la más meritoria y más laudable, es «quas simpliciter in ómnibus obediat, quae noh sunt contra regulam vel contra Deum.» ¿Qué otra cosa es la o b e diencia ciega que hacer s i n réplica todo aquello que es lícito? Ninguno de los que defienden la obediencia ciega ó sencilla ha dicho que es lícito obedecer en las cosas conocidamente malas. Pero replica el P . Cuadrado que, según el Angélico , si bien al subdito n o le toca juzgar del precepto del prelado, debe juzgar del cumplimiento del precepto, porque éste pertenece á él; y así añade el Santo: «Unusquisque enim tenetur actus suos examinare ad scientiam quam a D e o habst, sive sit naturalis, si ve acquisita, sive i n fusa; omnis enim homo debet secundum rationem agere.» Confieso que estas palabras de Santo T o m á s m e hicieron alguna i m presión, cuando las vi citadas por el P. Cuadrado; pero habiendo evacuaPerfecta autem obedientia est ut simpli- do la cita en el mismo Angélico citer in ómnibus obediat quce non sunt Maestro, veo que Santo T o m á s no contra regulam , vel contra Deum. Sed trata allí para nada de la obediencia quod aliquis obediat praelato in his ciega; tan sólo responde al argumenquae sunt contra D e u m vel contra re- to que se había opuesto á sí mismo gulam, est obedientia incauta et illi- el S a n t o Doctor, el cual dice así: cita.» «Subditus religiosus vovit obedienSanto T o m á s compendió posterior- tiam praelato; sed tenetur votum redmente la anterior doctrina en la 2 . dere (psalm. 7 5 , 1 2 ) : Vovete et reddite; 2.* , q. 104 , art. 5 ad 3 . , donde ergo videtur quod tenetur praelato obedire contra conscientiam , e t i t a dice así: «Sic ergo potest triplex obedientia magis praelato quam conscientise;» y a

u n i

-

126

L I B R O V I I I . T R A T A D O III.

á este argumento da la solución de las palabras del P. Cuadrado que quedan citadas. Santo T o m á s compara en el cuerpo de aquel artículo la conciencia formada por el precepto divino 6 natural con el precepto del prelado; y el A n gélico Maestro raciocina de esta manera (q. 1 7 , De conscient., art. 5): «Comparare igitur ligamen conscientise ad ligamen quod e s t ex preecepto praelati, n o n est aliud quam comparare ligamen praecepti divini ad l i g a m e n praecepti praelati. Unde cum praeceptum divinum obliget contra praeceptum praelati, et magis oblig e t quam pra3ceptum praelati, conscientiae ligamen erit majus quam ligamen praecepti praelati; et c o n scientia ligabit, praecepto praelati in contrarium existente.» Reduciendo á pocas palabras l o dicho en el párrafo anterior, digo que Santo T o m á s expone una doctrina que es general, esto e s , que el subdito no puede nunca obrar contra su conciencia formada, mientras no la deponga; porque es sentencia que no admite excepción: Omne quod non est ex fide, peccatum est; esto e s , c o m o interpretan todos los teólogos: Omne

Para la mejor inteligencia de la doctrina de S a n t o T o m á s y dar cumplida solución á los reparos del Padre Cuadrado, se ha de advertir que en el acto de ejercer u n a acción no siempre es necesario que el que la ha de practicar se detenga á inquirir, deliberar ó consultar sobre ella; basta que anteriormente, después de haberlo bien meditado, haya formado una determinación general de obrar de esta ó de la otra manera; porque e n tonces se forma una especie de h á b i to, en virtud del cual se obra permanentemente, y este hábito, continúa influyendo virtualmente en todas las acciones que se siguen después; y aunque pasen muchos años, el hábito continúa influyendo, aunque sea por toda la vida. Aplicaré ahora esta doctrina al presente caso. E l perfecto obediente que posee en grado heroico esta virtud, ó que aspira sinceramente á poseerla, después que leyó con atención á los Padres de la Iglesia, á los Doctores más iluminados y santos, á los m a e s tros más esclarecidos de la ascética y mística, y ve que alaban y ensalzan tan encarecidamente la obediencia ciega ó sencilla, y forma una resoluquod est contra conscientiam, peccaturñ ción constante de obedecer siempre est (ad R o m á n . , 1 4 , 23). E s verdad que se le ordena una acción por su que el subdito puede deponer fácil- superior que no es manifiestamente m e n t e la conciencia, considerando mala, este religioso, hijo de famique el precepto del prelado le excusa lia, e t c . , al tiempo de obrar no necuando no manda cosa que es mani- cesita, para que obre bien y s a n t a fiestamente ilícita, como lo prueba lata- mente, detenerse á inquirir, consulmente el Doctor San Ligorio en el tar, escudriñar, sino ejecutar pronta lib. 4, De prcecept, pzrtic, cap. 4, De y sencillamente lo que se le manda, statu religioso, dup. 4 , en todo el con tanta sencillez, devoción y c o m núm. 4 7 . D e modo que el subdito no placencia como s i oyera la voz de tiene que andar discurriendo ni racio- Dios en la voz del prelado, padre, etc., cinando, como dice el P. Cuadrado, asegurado firmemente con aquellas sino que, cuando el prelado le manda palabras del Señor: Qui vos audit, me alguna cosa que no se le representa audit. como manifiestamente mala, no sólo L o s que poseen la perfecta o b e puede obedecer lícitamente, sino que diencia, obran de esta manera con ejerce la obediencia perfecta; y esta entera certeza de que agradan á D i o s , es opinión común de los Santos Doc- y así no necesitan más consejo restores de la Iglesia. pecto de cada una de sus acciones.

D E L ESTADO D e aquí es que Santo T o m á s , en la i.* a . * , q. 14, en el art. 4, pregunta: «Utrum consilium sit de ómnibus quae a nobisaguntur?» Y resuélvela cuestión del modo siguiente: ((Consilium est inquisitio queadam, ut dictum e s t . D e illis autem i n q u i rere solemus quce in dubium veniuni; unde et ratio inquisitiva, quae dicitur

argumentum,

est rei dubics faciens

fidem... Unde, quando judicium vel sententia manifesta est absque inquisitione, non requiritur consilii inquisitio..., eo quod ratio in rebus m a n i festis non inquirit, sed statim judicat;

et ideo non oportet in .ómnibus quae ratione aguntur, esse inquisitionem consilii. » Donde se ve que el que se d e terminó firmemente á obedecer en todas las cosas lícitas, no necesita tomar consejo en esta materia, porque está cierto de que, rechazando las cosas manifiestamente malas, siempre obra santamente obedeciendo á sus superiores: «in rebus c e r t i s , dice el Angélico, non est opus c o n sultatione, sed executíone.» Este tal tampoco necesita hacer elección sobre sus acciones, cuando se le determina por su superior lo que ha de hacer, porque, como dice Santo T o m á s en el lugar citado, q. 1 3 , art. 2: «Cum electio sit praeacceptio unius respectu alterius, necesse est quod electio sit respectu plurium quae eligi p*ossunt; et ideo in his qua suntpenitus determinata ad unum , electio locum non habet.» No tienen, pues, fundamento los argumentos del P. Cuadrado, cuando quiere probar con Santo T o m á s que la obediencia ciega ni siquiera es virtud, porque es imprudente é irrazonable su nombre y su significado; por el contrario, esta obediencia ciega y sencilla, de la cual un S a n t o de m i Orden ( c u y o nombre no recuerdo ahora) decía: se velle ab ea (obedientia) velut ccBcum circumduci, está t a n distante de ser imprudente é irrazonable, que es muy prudente, muy dis-

RELIGIOSO.

137

creta, y tiene ojos de lince para c a minar por u n a senda espaciosa y segura, que conduce directamente á la perfección, á sea al cielo; es, en cierta manera, como la fe teológica, que sin ver claramente el objeto que cree, se adhiere con tanta firmeza á él, como si le viera, y aun con m á s firmeza, como dice Santo T o m á s ( 2 . 2 . , q. 4, art. 8 ad 3 . ) . Pero diría el P. Cuadrado que s i bien el que cree no ve el objeto que cree, ve los motivos de credibilidad tan l u m i n o s o s , que si bien no le hacen evidentemente escibles los o b jetos que ve, se los hace evidentemente creíbles, como dice el Salmista (salmo 92, v. 5): Testimonia tua a

a 5

u m

credibilia facía sunt nimis; pues del m i s m o modo las personas que abrazan la obediencia perfecta, fundadas en la respetabilísima autoridad de los Santos Padres, de los esclarecidos Doctores de la Iglesia, de los iluminados fundadores de las Ordenes r e ligiosas, y e m i n e n t e s escritores de ascética y mística, obran con toda convicción y certeza de que ejecutan lo más grato á Dios cuando obedecen ciega y sencillamente á todo cuanto les ordena el prelado, sin inquirir, ni examinar, ni pedir consejo sobre lo que se les manda, con tal de que no se les presente como manifiestamente ilícito; fundados sólidamente en que lo que les ordena el prelado, se lo ordena Dios: Qui vos audit, me audlt. No se oponga á la anterior doctrina de los Padres y Doctores de la Iglesia que los prelados muchas veces mandan cosas irrazonables, y que el subdito alguna v e z , por odedecer, pierde la vida. Esto, aunque no con frecuencia, puede suceder alguna v e z , pero no por estas contingencias se ha de dejar la doctrina sólida y c o m u n mente recibida. 1 . ° Porque tal vez el prelado h a brá obrado c o n toda prudencia, por más que haya fracasado su buena v o luntad en aquel negoció.

1 2 8

L I B R O VIII. T R A T A D O III.

2.° Porque los religiosos, especialmente los misioneros, tienen que e x poner no pocas veces su vida para cumplir la obediencia de los prelados, que por s u s buenas prendas disponen de ellos para puntos en donde son á propósito; y si no tienen otros de quienes echar mano, disponen de ellos, aunque los expongan á la muerte, porque el bien común así lo exige.

canso; m a s en el fin hay perfecta pa¿, tranquilidad y mortificación de toda desordenada perturbación. E n t o n c e s se halla fatigado este bienaventurado, vivo y muerto, cuando ve que hizo su propia voluntad, temiendo siempre la carga de ella. «Todos los que deseáis despojaros de lo que os impide para pasar e s t a carrera espiritual; todos los que d e seáis poner el yugo de Cristo sobre vuestro cuello, y vuestras cargas sobre ARTICULO I V el de los otros; todos i o s que deseáis El ciego y perfecto obediente no tiene asentaros y escribiros en el libro d e los siervos, para recibir por este asentaque temer el juicio de Dios. miento carta dé horros, que es perpetua T e m e el P. Cuadrado que el sub- libertad; todos los que deseáis pasar dito que obedece ciegamente no podrá nadando el gran mar de este mundo dar á Dios razón de s u s acciones, en hombros ajenos, sabed que hay para porque obra sin consejo y sin discer- esto un camino breve, aunque áspero nimiento. Esta opinión del P . Cua- (especialmente á los princip os), que drado es enteramente contraria á la es el estado de la obediencia, en la doctrina del iluminado San Juan cual hay un principalísimo peligro, Clímaco, en el escalón 4 de su nunca que es el amor y contentamiento de bastantemente ponderada Escala Es- sí m i s m o , cuando á. alguno le parece piritual. H e aquí las palabras de este que es suficiente para regir y gobernar gran Santo contemplativo, que bien á sí mismo; y quien de éste se escapare, merece el nombre de Doctor en la sepa cierto que á todas las cosas espiriciencia ascética y mística: «Obedien- tuales y honestas primero llegará que cia es obra sin examen, muerte volunta- comience á caminar. Porque obedienria, vida sin curiosidad, puerto seguro, cia es no creer el hombre, ni fiarse de excusa delante de Dios, menosprecio del sí m i s m o hasta el fin de la vida, ni temor de la muerte , navegación sin aun en las cosas que parezcan buenas, temor, camino que durmiendo se pasa. sin la autoridad de su pastor.» Obediencia es sepulcro de la propia L a anterior celestial doctrina de voluntad y resurrección de la humil- San Juan Clímaco e s la misma de todad. Porque el verdadero obediente en dos los Santos Padres y doctores asnada resiste, en nada discierne lo que le céticos que escribieron sobreestá m a mandan, cuando no es claramente m a - teria. T a n lejos está de temer el perlo, fiándose humildemente en la discre- fecto obediente la cuenta que ha de ción de su prelado. Porque el que san- dar al Señor por haber cumplido ciega tamente de esta manera santificare y sencillamente lo que se le mandó su ánima, seguramente dará razón de por sus superiores ó confesor en cosas sí á Dios. Obediencia es resignación que no eran manifiestamente malas, del propio juicio, é indiscreción no sin que antes bien la persona m u y obegrande discreción. diente muere con entera tranqui»En el principio de este santo ejer- lidad. L a iluminada Doctora Santa T e cicio, cuando se han de mortificar ó los miembros del cuerpo, ó la volun- resa de Jesús, en sus celestiales obras, tad del ánima, hay trabajo; en el m e - habla admirablemente de la obediendio á veces hay trabajo, á veces des- cia. Basta tomar el índice de cual"

D E L ESTADO RELIGIOSO. quiera de sus obras, y leer en la p a labra obediencia lo que dice la Santa. E n una de s u s cartas (es la 1 1 ) dice que por m á s persuadida que ella e s tuviese de que la revelación era de D i o s , que le ordenaba alguna cosa, jamás la ponía en ejecución, si no le pareciese á quien tenía el cargo de su alma; «y nunca he entendido (son palabras de la Santa) sino que obedezca, y que no calle nada, que esto m e conviene.» Bien sabido es que habiéndose realmente aparecido Jesucristo á Santa Teresa, el confesor, creyendo que era el demonio, le dijo que si otra vez se le aparecía, le hiciese higas (1); y la Santa así lo hizo, diciendo: «Perdonad, S e ñ o r , porque bien sabéis que m e lo mandaron.» Entonces le dijo Jesucristo: «Me agrada, Teresa, t u obediencia; pero tu confesor se equivocó en mandarte eso.» Alguno dirá que en un caso s e m e jante no se debe obedecer; pero á esto respondo que una mujer ú hombre que con sencillez obedece al confesor, creyendo que obra bien, es laudable la intención de su obediencia; porque la revelación puede ser falsa, y así obra muy bien obedeciendo á aquel que está en lugar de D i o s . E s verdad que en este caso el confesor se equivocó, pues la imagen de Jesucristo crucificado, aunque s e a hecha por el demonio, siempre es digna de v e n e ración; y así mueren laudablemente mártires los cristianos por no pisar la cruz que hicieron los gentiles. D e las autoridades de e s t o s t a n iluminados S a n t o s y de todos los demás que escribieron sobre esta materia, se infiere que sería infundado y pueril el*temor que tuviesen al juicio

129

divino los que habían ejecutado sus acciones (que no eran conocidamente malas) por esta obediencia ciega, sencilla y heroica. San Pablo, escribiendo á los hebreos, los animaba á la obediencia y sujeción á s u s superiores; y una de las razones en que se fundaba e s , que éstos tenían que dar cuenta á D i o s de las acciones de sus subditos, y así éstos estaban exentos de responsabilidad. H e aquí las palabras de S a n Pablo (ad H e b r . , cap. 1 3 , v. 1 7 ) : «Obedite prsepositis vestris, e t subjacete eis. Ipsi enim pervigilant, quasi

rationem pro animabas vestris reddituri.» ARTÍCULO

V

Se prueba que el P. Cuadrado no da solución satisfactoria á las razones de los que defienden la obediencia ciega y perfecta. E l P . Cuadrado, después de e x p o ner las razones que tuvo por conveniente para probar que la obediencia ciega no e s razonable, n i prudente, ni discreta, en la pág. 304 pasa á dar solución á las razones de los que la defienden; y, á la verdad, no deja de llamar la atención la firme aseveración con que asienta que ha demostrado lo que realmente n o tiene f u n damento alguno, y la ninguna importancia que da á las razones, en m i concepto solidísimas, de los Santos Padres Doctores, fundadores de las Ordenes religiosas y doctísimos e s critores místicos y a s c é t i c o s , que unánimemente afirman lo contrario que el P. Cuadrado defiende. H e aquí las palabras literales de dicho religioso:

«Demonstrato modo directo, quique (1) Hacer higas, según el Diccionario de Caballero, consiste en la acción de sacar la mano cerrada, exhibiendo el dedo pulgar por entre el dedo índice y el de c o razón, por vía de escarnio, y el escarnio mismo. TOMO I V .

dubitationi locum adimit, obedientiam caecam esse indiscretam; nunc n o s trum munus e s t , atque obligatio, objectiones quorumdamnon nisi prima

fronte atque apparenter graves, cum re9

L I B R O VIII. T R A T A D O I I I .

130

vera leves admodum sint, dissolvere.» m á s que no lo sea por razón de la E n primer lugar dice que oponen los defensores de la obediencia ciega y sencilla la obediencia del patriarca Abraham, cuando D i o s le mandó sacrificar á su hijo Isaac, y la de S a n José, cuando el ángel le dijo que llevase al Niño Dios á Egipto; pero dice el P. Cuadrado que estos argumentos no tienen fuerza, porque Abraham y San José obedecían á D i o s , que es infalible, y no puede engañarse; y lo m i s m o San José, cuando el ángel le dijo en nombre de D i o s que llevase al divino N i ñ o á Egipto; y el P. Cuadrado concluye así: «Operas pretium est, obedientiam, quam D e o praastare tenemur, cum ea, quam superioribus debemus, non confundere; nam iterum advertimus, diversas admodum esse,

quippe quce ad differentes spectant virtutes; prima, nimirum, ad religionem, secunda vero ad observantiam.» A las anteriores palabras del padre Cuadrado digo, que si bien es verdad que pertenece á la observancia el obedecer á los superiores ut sic, pero cuando se trata de religiosos, como que han hecho voto de obediencia, aunque en las cosas en que no están obligados á obedecer es tan sólo un acto heroico de obediencia , cuando se obedece en aquello en que hay obligación de obedecer, la obediencia del religioso es acto de latría ó de religión, como lo prueba Santo T o m á s en la 2 . 2. , q. 8 8 , art. 5 : «Manifestum est autem ex praadictis, quod votum est quaadam p r o missio D e o facta; e t quod promissio nihil est aliud quam ordinatio quaadam ejus quod promittitur in e u m cui promittitur. Unde votum est ordinatio quaedam eorum quaa quis v o vet in divinum cultum seu obsequium. E t sic patet quod vovereproprie a

ffl

est actus latrics seu religionis:» y en la

materia; y cuando es la materia de cosa espiritual, como ofrecer sacrificios, es acto de religióij por la m a t e ria y por la promesa. H e aquí las p a labras del Angélico Maestro: «Ad primum ergo dicendum, quod illud quod cadit sub v o t o , quandoque quidem est actus alterius virtutis, sicut jejunare, et continentiam servare; quandoque vero est actus religionis, sicut sacrificium offerré, vel orare. Uirorumque tamenpromissio Deo facta ad religionem pertinet ratione jam dicta (in corp. art.) Unde patet quod votorum quoddam pertinet ad religionem ratione solius promissionis D e o factaa, quaa est essentia voti; quoddam e t i a m ratione rei promissaa, quaa est voti materia.» Suscribo á la opinión de Santo T o m á s , aunque bien sé que algunos a u tores se apartan de la opinión del Angélico Maestro. Más grave es todavía lo que dice el P. Cuadrado para impugnar la obediencia ciega; esto es, que no se debe confundir la obediencia ciega que daban los Santos á los mandatos de D i o s (como Abraham, Samuel, Moisés, S a n Andrés, San Pedro, San Pablo, etc., etc.), con la que deben los religiosos á sus prelados; pero en esto el P . Cuadrado en cierta manera socava los fundamentos de la obediencia heroica; porque al subdito, al oír la voz de su prelado, se le figura oír la voz de D i o s , fundado en las palabras de Cristo (Lucaa, cap. 10, v. 16): Qui vos audit, me audit; y si éste no le manda cosa conocidamente mala, obedece con la misma puntualidad que si el m i s m o Dios s e lo ordenase. E l Padre S a n Bernardo dice así (De prcecept. et dispensat., cap. 12): «Quidquid vice D e i praacipit h o m o , quod non sit tamen certum displicere Deo,

respuesta ad i . añade que, aun haud secus omnino accipiendum est, cuando la materia del voto sea de quam si prcecipiat Deus.» Reflexiónese cosa profana, pero lícita, es acto de bien sobre el adverbio omnino. religión por razón de la promesa, por Pero como se trata de una materia u m

D E L ESTADO

RELIGIOSO.

i a n importante, voy â transcribir li- c u m diximus nos Sanctorum erga teralmente las palabras del gran P a - Deum obedientiam nostra erga pràfec • •dre S a n Basilio (Constitutiones Mo- tos obedientia exemplar nobis ipsis pronastica, cap. 1 9 ) . Dice a s i : «Oportet poneré oportere.it igitur in primis eum qui ad e j u s m o E l Padre San Basilio refiere en modi vivendi g e n u s accedit, « stabi - compendio las tribulaciones, perse»lern, firmum, et immobilem a n i - cuciones y pruebas durísimas á que ,»mum habere, ac propositum e j u s - Dios sujetó al patriarca Abraham, y »modi, quod nequitiae spiritus inva- la obediencia, paciencia y -sumisión lidere ac mutare non possint, itemque de este héroe del Antiguo T e s t a m e n » martyrum constantiam firmitateani- to; y á continuación dice este S a n t o » mi usque ad m o r t e m ostendere, sic- Padre ( n ú m . 3 ) : «Vides ascetam per»ut et D e i mandata amplectatur, e t fectissimum, et cujuscumque felícita»magistris suis obtemperet. Hase enim tis mundanas c o n t e m p t o r e m , D e i .»hujus instituti s u m m a est.» Q u e m - causa?» admodum enim D e u s , qui pater E n el n ú m . 5 añade: «Quemadmoomnium et est, et vocari vult, o b e - dum enim faber lignarius aut domorum dientiam integerrimam a suis servis asdificatur unoquoque artis instruexigit; ita quoquo inter homines spiri- m e n t o utitur ad s u u m arbitrium, nec tualis pater, ad D e i leges praescripta unquam dicet instrumentum non i n sua accommodans , obedientiam re- serviturum se ei usui ad quem illud quirit disceptationis contentionisque ex- adhibet artifex, sed moderatoris cedit pertem.ii manui; sicconvenit ascetam, velut insDespués San Basilio, en el cap. 2 2 , trumentum quoddam utile artifici adadinuméros 2 y 3 (de obedientia uberius), ficium spirituale perficiendum, in omnidice asi: «Imitanda est a u t e m m a x i - bus obedire in quibus ejus ministerium me Sanctorum obedientia, quam Deo prasfectus judicarit bonum ac laudaexhibuerunt, s i , idoneo hoc exemplo bile, ne si suam ipsius operam non ad exequendum nostrum propositum contulerit, spiritualis operis perfecutentes, obedientiam rite prastare veli- tionem corrumpat. E t ut i n s t r u m e n mus. N e q u e vero existimet quisquam, tum non sibi ipsi deligit quod facienme obedientiam praefectis debitam dum e s t ad artem j u v a n d a m , ita opestabilire v o l e n t e m , exempla subli- ra pretium est ascetam non sibi ipsi miora proferre, aut débitas D e o obe- opera deligere, sed institutionem sui dientias obedientiam h o m i n i b u s red- prudentise ac gubernationi artificis dendam arroganter comparare audere: permitiere. N o v i t e n i m qui prudennon enim proprio marte, sed ipsis di- ter prasest uniuscujusque et mores, vinis Scripturis inductus, hanc adhibui et affectus, et animi motus diligencomparationem. Animadverte enim quid ter exquirere, et ad hasc suum etiam dicat D o m i n u s in E v a n g e l i i s , ubi de ministerium in unoquoque accommoobedientia servis suis reddenda legem dare. Quocirca nullomodo e s t ejus ponit: Qui recipit vos, me recipit. E t statutis ádversandum, sed pro certo ifcerum alio in loco: Qui vos audit, me credendum rem omnium esse difficilaudit; et qui vos spernit, me spernit. limam semetipsum cognoscere ac cuQuod a u t e m Apostolis dixit, id ab rare, propterea quod ingenitus e s t ipso de omnibus post e o s moderamen hominibus sui amor, e t quilibet quahabituris statum fuisse; ex multis et dam erga semetipsum propensione indubitatis Sacra Scriptura testimoniis veritatis judicium eludat: at vero ab evidentissimisque argumentis probari po- alio e t cognosci e t curari facile e s t , test. Quamobrem fuimus n o s etiam cum in his qui casteros judicant, vitioconvenienter divinis oraculis loquuti, sus ille sui ipsorum amor ad verità-

133

L I B R O VIII. T R A T A D O III.

t e m discernendam nequáquam o b stet. Stante enim in ascetarum c o n ventu hac voluntatum consensione, nullo negotio et pax inter ipsos diversabitur, et salus c u m charitate atque concordia omnium acquiretur.» Reflexiónense bien las anteriores palabras del gran Padre S a n Basilio, y se verá con cuan poco fundamento dice el P . Cuadrado que es imprudente é irrazonable renunciar á su propia razón y juicio para someterse ciegamente á la prudencia y juicio de su superior. N o , no es imprudencia; lo que e s , sí, un sacrificio duro para nuestro orgullo y soberbia: es el m á s grande sacrificio que el hombre puede hacer; y de este apego á nuestra propia voluntad y juicio tienen origen los espantosos desórdenes y anarquía en que se encuentra el mundo.. E s a malhadada y m a l entendida libertad de pensar y juzgar cada u n o lo que se le antoja, y no querer sujetarse al juicio y voluntad de los legít i m o s superiores, es una herencia que nos dejó Lucifer, cuando dijo: Cur pvczcepit vobis Deus, e t c . : este libre examen es hijo legítimo del protest a n t i s m o , es la soberbia encarnada; y para desterrarla del mundo nos dijo el Espíritu Santo, en el cap. 3 de los P r o v e r b i o s , versículos 5 y 7 : Ne

innitaris prudentice tucs; ne sis sapiens

apud íemetipsum; y la razón e s , porque es vana la sabiduría que no tiene por apoyo la humildad, y de ésta es hija legítima la obediencia. Después el P. Cuadrado se opone á tí mismo el siguiente a r g u m e n t o : «Secundo nobis opponitur pro obedientia, quam instar irrationabilis, ut dicunt, nullus audet affirmare; ap Lacordairium erga prasfactam obedientiaxn eloquentem orationem protulisse.» E l P . Cuadrado, en la respuesta que da á lo que dice el P . Lacordaire, dice algunas cosas de las cuales yo m e d e s e n t i e n d o , porque no

vienen al asunto presente; tan sólo me concretaré á probar lo que i m p u g n a , á saber, que la obediencia militar no es c i e g a . Dice así: «Cujus causa e s t , s c i l i c e t , n o n apparere militares seu militise deditos in eo quod illis actu intimatur i m morari; sed hoc quod apparenter ccece exequuntur, j a m prius cognitum ha» bent: subalterni duces ex instructione in re militari ab ipsis suscepta, et quoniam norunt legalem justitiam ab eis requirere ut tradant animas s u a s , si opus fuerit, locum eis assignatum non deserendo; milites autem, quoniam illorum immediati centuriones ipsorum etiam vitas discrimini c o m m i t t u n t , ac illi satis bene noscunt hos temeré seu absque causa non i t a se fuisse habituros. Centurio, ait supremus militiae dux, vade in illum locum una c u m gente tibi c o m m i s s a . ibique mortem sustineto. Vado utique, respondet centurio; quasi diceret: vado, o dux^ quoniam video a t que praevidi actuales circumstantias a m e exigere hoc sacrificium. E a m u s , ajunt quoque milites, si quidem pergit praefectus noster vitamque exponit suam; id nobis sufficiat ad cognoscendum rationabile justuruque esse ut mpriamur.» E l P. Cuadrado dice m u y bien en el raciocinio que hace de la obediencia militar, y aun pudiera m u y bien añadir que la ordenanza que se lee á los soldados desde que entran en las filas del ejército, y en la que deben estar mejor informados los jefes y generales, les enseña esta obediencia, q u e , por m á s que lo repugne este Padre, es ciega y m u y ciega; porque al subalterno no le toca examinar por qué se lo manda, sino hacer lo que se le manda, aunque pierda la vida. Pues "bien; el religioso sabe, ó debe saber, pues se le enseña en e l noviciado y lo aprende mucho mejor después, que la perfección de la obediencia consiste en ejecutar lo que se -

DEL

ESTADO RELIGIOSO.

le manda sin investigar por qué se le manda, ni la conveniencia del m a n d a to: con la diferencia de que la obediencia del religioso no obliga con tanta universalidad como la del militar; porque aquélla, si bien es perfecta cuando es c i e g a , si no se le manda cosa conocidamente pecaminosa, pero no es obligatoria cuando se le manda m á s de aquello á que está obligado por su profesión, como con Santo T o m á s .dicen todos los teólogos. H e aquí las palabras del Angélico ( 2 . 2 . * , q. 1 0 4 , art. 5 ad3. ): «Ad tertium dicendum, quod relig i o s i obedientiam profitentur quant u m ad regulärem conversationem, •secundum quam suis prselatis subduntur; et ideo quantum ad illa sola obedire tenentur quas possunt ad r e gulärem conversationem pertinere; e t hsec e s t obedientia sufficiens ad sal u t e m , quse, scilicet, obedit in h i s ad quse obligatur; alia perfecta, quse obedit in ómnibus licitis; alia indiscreta, quae etiam in illicitis obedit.» D e modo que, cuando yo tanto e n carezco la obediencia ciega, no quiero decir que sea obligatoria en todas las cosas buenas, sino que es más perfecta que la que escudriña lo que •le mandan, ó la ra,zón por qué se lo mandan: el que obedece con buena voluntad en las cosas en que está obligado, tiene el segundo grado de la obediencia, y da á D i o s su voluntad; pero el que obedece ciegamente en todas las cosas lícitas, tiene el tercer grado de la obediencia, que es más perfecto, porque ofrece á D i o s su voluntad y su entendimiento. E l venerable y doctísimo P. Fray Luis de Granada, en el lib. 6, Compendio de la doctrina espiritual, hacia el fin del cap. 3 7 , dice así: «El q u i n to grado es obedecer á aquellos que están en lugar de D i o s , como á ministros y vicarios s u y o s , en todo lo que nos mandaren, acordándonos que está escrito: Quien á vosotros oye, a

133

d mí oye; y quien á vosotros desprecia, á mí desprecia. E n la cual obediencia ponen tres grados: entre los cuales el primero es obedecer con sola la obra exterior, sin consentimiento de v o luntad ni aprobación del entendimiento; el segundo obedecer con la obra y con la voluntad; el tercero con la obra y con voluntad y e n t e n dimiento, que es el m á s subido grado de la obediencia, el cual no se puede hallar sin grande humildad, resignación y discreción;* y p o r c o n s i g u i e n t e , sin grande discreción.

u m

ARTÍCULO VI

La obediencia ciega ó perfecta está recomendada por muchos ilustres y santos Fundadores de Ordenes religiosas. Dejando aparte algunas otras,cosas que dice el P . Cuadrado, por no ser de importancia, por ú l t i m o se opone á sí m i s m o el siguiente argumento de los defensores d é l a obediencia ciega, y dice así: «Denique insistitur dicendo obedientiam caecam prseclarorurn admodum Ordinum religiosorum fundatorum delicias efformasse; nempe, S. Benedicti, S. Francisci, S. Ignatii; qui omnes in constitutionibus suis so-

lemniter ab Ecclesia approbatis obedien tiam ccecam commendarunt. U t i n a m ergo, concluditur, ad hoc quod c o m munior evaderet, pervehiret, atque etiam universalior. Verum, deficiente amore, déficit e t obedientia;» a l o cual el P . Cuadrado responde así: «Respondemus, pariterque interrogamus: Quomodo nulla h i c mentio de prseclarissimo fundatore cunctorum religiosorum Ordinum? Cur nihil d i citur de eo fundatorum typo, cujus apostolicam regulam valde magna cum veneratione tot instituti religiosi suscepere, inter illos perillustris Ordo S a n c t i Dominici? Quid est quod prsetermittitur fundator simulque m a x i mus Ecclesiae Doctorum, pater g r a -

134

LIBRO VIII. T R A T A D O III.

tiae, malleus haereticorum, cujus duris ictibus adeo lethaliter percussae sunt haereses, ut vix per unum d u m taxat sseculum cum dimidio supervivere valuerint? Quare hie nullum fit verbum de inclyto fandatore, cujus filii absque ulla interruptione existunt jam a quatuordecim ab hinc sssculis et ultra? Ac, quid e s t quod oblivione traiituv S. Bernardus fundator, quique Ecclesia; Pater atque Doctor? E t , quam ob causam in mentem venire cui-

que non deberet doctrina Angelici Ma-

gistri Sancii ThomcB Aquinatis, fldelis simi M. P. N. discipuli, cujus admii abilis sapientia orationi potius quam studio tribuenda est? Porro, ut notum e s t , atque n o s jam ante vidimus, neque Doctores hi inclyti, neque alii viri s a n c i i , sapientes innumeri obedientiam eezeam sustinuerunt; illam sane obedientiam , quam volunt quidam universalem fieri, licet animam usu nobilissima; ipsius facultatis privet a D e o homini concessa;. E t quid? hi viri s a p i e n t e s , hi saneti Doctores quos innuimus, virtute, perfectione, sanetitate, Sanctis fundatoribus, de ciuibus in objectione, erunt inferiores? Fortassis sapientia? Nunquid prudentia? Necessarium est ergo omnino pro solutione directa affirmare, obedientiam, quam commendabant illi Sane t i fundatores in instantia addueti, caecam non fuisse nisi sensu improprio, neque erat obedientia illa haud proprio intellectuali uniuscuj usque lumine destituta, sed minus clara, ac m i n u s discreta; tum quia erant bene multi, sicut et modo scrupulosi non pauci, qui in multis, sive in plerisque, non nisi alieno judicio dirigi possunt: t u m etiam, quoniam ad exercendos in casibus obviis frequentibus atque n o n m a g n i momenti perfectos obedientia; actus m u l t o t i e s non attendebant, vel cognoscendo pares non erant supradicti subditi an illi perfecti actus in regula continerentur necne; satis sibi esse arbitrantes apud D e u m non parum ipsos mereri; quam vis ma-

joris fuissent meriti, si non raro ad obe«diendum consuluissent, utpote potiori prudentia praediti, sine qua nulla alia virtus datur, neque dari potest in moralibus, c u m illa j u x t a D i v u m T h o m a m sit rationis bonum.» N o t a b l e s son, por cierto, las palabras del P. Cuadrado; porque si l a obediencia ciega está tan recomendada en las constituciones aprobadas solemnemente por la Iglesia, y dictadas por los ilustres fundadores San Benito, S a n Francisco y S a n Ignacio, no veo yo cómo sin temeridad pueda impugnarse la obediencia ciega, tan recomendada en las reglas y c o n s t i t u ciones de estas Ordenes esclarecidas. E l doctísimo Suárez (De religione,lib. 2, cap. 1 7 , n ú m . 1 8 ) asienta esta proposición: «Omnino sentiendum e t dicendum est non posse errare Pontificem in approbatione religionis quoad judicium de honéstate et sufficientia ta'

lis modi vivendi, ut sit status perfectio-

nis adquirendee, seu religionis;» y añade poco después: «Denique ratio est,. quia Pontifex errare non potest in his quae ad mores pertinént, cum gravi detrimento universalis Ecclesiae: talis autem esset praedictus error; quia, licet non tota Ecclesia observet m o dum vivendi unius religionis approbatae, nihilominus talis religio pro universa Ecclesia approbatur, et ó m n i bus fidelibus proponitur ut via secura non solum ad salutem, sed etiam ad perfectionem: ergo error in tali approbatione in universalis Ecclesiae perniciém, quantum in se est, redundaret.» Se equivoca el P . Cuadrado en decir que estos Santos fundadores no recomendaron la obediencia propiamente ciega, de que e s t a m o s tratando, esto e s , de la obediencia en que el subdito renuncia, n o solamente su voluntad, sino también su entendimiento, cuando las cosas que se le mandan no son manifiestamente pecaminosas. V o y á citar las palabras del Doctor San Ligorio sobre esta materia. D e s p u é s de afirmar que, aunque

D E L ESTADO

RELIGIOSO.

135

el prelado mande una cosa que sea dudosamente mala, si no hay certeza de que lo sea, el subdito debe obedecer, añade (lib. 4, n ú m . 4 7 ) : «Idem confirmat Sanctus Bernardus (De

subdito; y esto es lícito, porque el que abraza este instituto , abraza esta constitución, y renuncia á su fama. E s t a constitución fué impugnada fuertemente por algunos escritores; prezcept. et dispensai., cap. 1 1 ) , ubi: mas San Ligorio (lib. 4, núm. 245) Quidquid vice Dei praecipit homo, quod defiende la constitución de los Jesuínon sit tarnen cerium displicere D e o , tas, y después de poner en su favor hand secus omnino accipiendum est, la doctrina de Santo T o m á s ( 2 . 2 . * , quam si prcecìpiat Deus. Ipse enim. q. 7 3 , art. 4 ad i . ) , que dice: «S«¿ Christus D o m i n u s dixit: Qui vos au- arbitrii est (religiosus) detrimentum dit, me audit (Lucas, 1 0 , 16); et Apost. suae famas pati, nisi hoc vergat i n pe(rlebr., 1 5 , 1 7 ) : «Obedite praspositis riculum aliorum,» añade: vestris, et subjacete eis.» Item in «His tamen non obstantibus, priconstitutionibus S o c i e t a t i s Jesu sic m a sententia omnino ut vera tenenSanctus Ignatius prasscripsit: Obe- da mihi videtur. Ratio, quas mihi sufdiendum in omnibus, ubi peccatum ficit, est, quia in Societate Jesil adest non cernitur, id est (ut in declarat.), constitutio hujusmodirenuntiatioüis, in quibus nullum manifestum e s t pec- et ipsa fuit approbata a Paulo III et catum. S i c pariter habetur in regula Julio III (ut testatur Pal., loc. cit.), Fratrum Minorum, cap. 1 0 , apud El- qui approbarunt et confirmarunt i n bel: Obediendum i n omnibus qua? non s t i t u t u m et constitutiones praefatae sunt contraria animas e t regulas.Idem S o c i e t a t i s , et prascipue eas quas conB . Humbertus in lib. De Erud. Belig., tradictiones patiebantur. I m m o Grecap. i , ubi: Nisi aperte s i t malum gorius X I I I (nótense bien estas palaquod prascipitur, accipiendum est ac bras) in bulla Ascendente Domino adsi a Deo prceciperetur. Idem B . Diony- dit excommunicationem contra tales sius Carthusianus, in 2, dist. 39, q. 3 , constitutiones impugnantes (1). Unde scripsit: In dubiis an s i t contra pras- insipienter puto locutum fuisse Phic e p t u m D e i , standum est prascepto liarchum, qui notam impietatis i n prselati; quia etsi contra D e u m , atta- urit huic constitutioni renuntiationis men propter obedientias bonum non Societatis J e s u ; cum Ecclesia non peccai subditus. E t idem docuit prius possit errare in approbatione religioSanctus Bonaventura in Spec. Disc, num et suarum regularum, u t docent cap. 4.» B e l l a r m i n u s , V a l e n t í a , e t c . , apud E l P. Cuadrado no se satisface con Viva. Earum enim approbatio speclas reglas y constituciones de San Be- tat ad materiam morum, in qua saln i t o , S a n Francisco y San Ignacio de tern impium et temerarium est dicere L o y o l a , que recomiendan la obedien- Pontificem posse errare, juxta noscia ciega; pero voy á citar un pasaje tram dissertationem adductam lib. 1 , de S a n Ligorio, que prueba que no se ex n u m . 1 1 0 » (2). pueden impugnar las reglas y constituciones de las Ordenes religiosas (1) Esta excomunión está puesta geneque tienen aprobación del Papa. L a s constituciones de la Compañía de Je- ralmente, y, por lo tanto, como no se halla en la constitución Apostolices Sedis de sús (al menos cuando no hay certeza Pío I X ni en el Tridentino, ha dejado de de la enmienda del que delinquió, y existir, si bien está vigente la prohibición de que no hay peligro de recaída) re- de impugnar las constituciones de los Jenunciaron el orden de la corrección suítas aprobadas por el Papa; porque sabido es que el Papa quitó algunas censuras, fraterna, y así puede hacerse la de- pero no el precepto que las acompañaba. nunciación al prelado sin corregir al (2) Así hablaba el Doctor S a n Ligorio a

u m

136

LIBRO VIII. T R A T A D O III.

Creo necesario rectificar algunas de las aserciones del P. Cuadrado, con que pretende eludir la fuerza que se opone á su opinión, cuando combate la excelencia de la obediencia ciega ó sencilla, recomendada calurosamente en las reglas aprobadas solemnemente por los Papas. E l m a gisterio con que habla el P . Cuadrado, y el estilo declamatorio con que pretende desvirtuar la obediencia ciega proclamada en s u s reglas por los fundadores San B e n i t o , San Francisco y San Ignacio de Loyola, pudiera deslumhrar á los que no están bien enterados de esta materia, especialmente á los jóvenes religiosos que no sean m u y humildes y obedientes: el evitar estos funestos efectos fué el único fin que m e movió á impugnar al P. Cuadrado. E s t e religioso, para neutralizar la fuerza de los tres citados Santos fundadores, que en sus reglas tanto recomiendan á sus hijos la obediencia ciega, dice, así: « R e s pondemus, pariterque interrogamus: Quomodo nulla hic mentio de praeclarissimo fundatore cunctorum religiosorum Ordinum? Cur nihil dicitur de eo fundatorum typo, cujus apostolicam regulara valde magna cum veneratione tot instituti religiosi suscepere, inter illos perillustris Ordo Sancti Dominici?» E n efecto: los Dominicos profesamos la regla del gran Padre San Agustín , y nos gloriamos de tenerle por Padre, Maestro y Doctor, pero no es cierto que sea el fundador de todas las Ordenes religiosas; porque, no haciendo mención de los ermitaños y anacoretas, y de la multitud de religiosos que existieron en tiempo de San Pablo y de San Antonio, sabido

aun á mediados del siglo pasado; pero h o y , después de la definición dogmática del Concilio Vaticano, no sólo sería impío, sino también herético el decir que puede errar el Papa cuando ex cathedra define in rebusftdei et morum para toda lalglesia.

es que S a n Basilio el Grande fué, como dice B o u i x , «fere o m n i u m m o nachorum Orientis parens,» y hablando de él el erudito Croisset en su vida (14 de Junio), dice así: «Hiciéronse famosos los desiertos del Ponto con el retiro de Basilio, concurriendo de todas partes mucho número de personas para entregarse á

su gobierno. Diólas unas reglas en que se contenía la más elevada perfección;- y fueron, por decirlo así, como la fuente universal donde bebieron las suyas los santos fundadores de las sagradas familias. » Pues bien: este gran Padre de la Iglesia, uno de los m á s sabios y m á s santos del siglo I V , murió en el año 3 7 9 , es decir, e n el m i s m o año, plus minusve, en que San Agustín cayó e n las herejías de los maniqueos, y así mal pudo ser fundador, ni dar la regla al i n s t i t u t o de los Basilios. Cuáles hayan sido las doctrinas del Padre San Basilio sobre la obediencia ciega, se puede ver en las palabras citadas de este santo fundador, transcritas en el art. 5 . E n vista de lo dicho, á las reglas monásticas de S a n B e n i t o , San Francisco y S a n Ignacio se debe añadir la regla de S a n Basilio. E l P. Cuadrado se extraña de que no se haga mención del Padre San Agustín: «Quid est quod praetermittitur fundator, simulque m a x i m u s Ecclesia? Doctorum,» etc.; dando á entender que el gran Padre San Agustín, en la regla que nos dio á los D o m i n i c o s , Agustinos y otros institutos, n o consignó la obediencia ciega; pero se equivoca, porque en la regla que nos dio dice así (no lejos del fin): «Praeposito tamquam patri obediatur; multo magis presbytero, qui o m n i u m vestrum curam gerit.» E l venerable H u m b e r t o , quinto General que fué de la Orden de P r e dicadores, en la muy docta exposición de la regla de San Agustín, dice que en este lugar el Santo Padre por prepósito entiende el prior (ó sea el p r e -

DEL ESTADO lado inmediato), y por presbítero el Obispo, que gobierna con mayor autoridad á los religiosos. P u e s bien; el Padre S a n Agustín dice que se obedezca al prior como á padre: ¿y cómo debe el hijo obedecer al padre? H e aquí las palabras del gran Doctor de la Gracia, del Águila de los 'Doctores (tomo 4 de sus obras, in p s a l m u m L X X enarratio, serm. 1 , littera { ? . , página 7 1 9 , edición de París de 1 6 8 1 ) : «In ea ergo re sola filius non debet obedire patri suo, si aliquid jusserit contra D o m i n u m D e u m ipsius.» Aquí tiene el P . Cuadrado la obediencia ciega ó sencilla, recomendada por el Padre San Agustín en su regla á todos los que militamos bajo sus banderas; y así n o tiene razón el P a dre Cuadrado para echarle de menos, puesto que defendió literalmente lo mismo que anteriormente había d e fendido el Padre San Basilio en su regla, y defendieron después en las suyas S a n Benito, San Francisco y S a n Ignacio, mejor diré, todos los fundadores de i n s t i t u t o s religiosos, que dieron regla á sus hijos.Nada diré del Padre San Bernardo (diga lo que quiera el P . Cuadrado), que fué el más entusiasta defensor de la obediencia c i e g a , como consta de sus palabras literales, que quedan transcritas. Pero volviendo al gran Padre S a n Agustín, á cuya autoridad se rendirá, sin duda, y con mucha razón, el Padre Cuadrado, he aquí s u s palabras en el tomo 4 de sus obras (in psalmum L X X enarratio, serm . 1 , n u m . 2): «Titulus ergo est psalmi hujus, ut solet titulus, indicans in limine quid agatur in domo: Ipsi Da-

vid, filiorum Jonadab et eorum qui pri-

mi captivi ducti sunt. Jonadab homo fuit quidam (cqmmendatur nobis ex prophetia Jeremías), qui filiis suis prasceperat ut vinum non biberent, ñeque in domibus, sed in tabernaculis habitarent. Prasceptum autem patris filii

RELIGIOSO.

137

tenuerunt et servaverunt, e t ex hoc benedici a D o m i n o meruerunt. D o minus autem hoc non praeceperat, sed pater ipsorum. Sic autem hoc acceperunt, tamquam praaceptum a D o m i n o D e o suo; quia etsi D o m i n u s non praeceperat u t non biberent v i n u m , et in tabernaculis habitarent; prasceperat tamen D o m i n u s , ut filii patri obedirent. In ea ergo re sola filius non d e bet obedire patri suo, si aliquid pater ipsius jusserit contra D o m i n u m D e u m ipsius. Ñeque enim debet irasci pater, quando ei prasponitur D e u s . Ubi autem hoc jubet pater, quod contra D e u m non s i t , sic audiendus est, quomodo Deus; quia obedire patri jussit Deus. Benedixit ergo D e u s filios Jonadab propter obedientiam, eosque objecit inobedienti populo suo, exprobrans, quia, cum filii Jonadab obedientes essent patri suo, illi non obedirent D e o suo.» E l P. Cuadrado echa también de menos la autoridad de Santo T o m á s , cuya doctrina, c o m o m u y bien dice este religioso, la aprendió el Angélico Maestro más bien en la oración que e n los libros; pero cuál sea el parecer de Santo T o m á s sobre la obediencia ciega, consta de las palabras literales que quedan citadas hacia el fin del art. 5 . E n compendio, Santo T o m á s dice, con todos los demás Doctores y Santos que quedan citados, que la obediencia perfecta consiste en obedecer á sus superiores en todas las. cosas, n ó t e s e bien, en todas las cosas lidias. E l que posea la obediencia en este grado, tiene la obediencia que los Santos llaman ciega, sencilla, perfecta y heroica; y digo heroica, no porque todas las cosas que se hagan con esta obediencia sean arduas y difíciles,-sino por la virtud nobilísima de que proceden; porque en las virtudes no tanto se mira el quantum, sino el ex quanto. L o s que tienen el hábito de esta obediencia, cuando obedecen con esta generosidad, aunque sea en c o sas pequeñas, obran heroicamente-,

138

LIBRO VIII. TRATADO III.

porque tienen renunciada s u voluntad y su entendimiento; por lo tanto, aunque sea en cosas mínimas, tienen mucho mérito, c o m o el Padre S a n Gregorio dice de S a n Pedro y San Andrés, cuando al llamamiento de Cristo dejaron lo único que tenían, esto es, sus redes de pescar: «Sed fortasse aliquis tacitis sibi cogitationibus dicat: Ad vocem dominicam uterque iste piscator quid, a u t quantum dimisit, qui pene_nihil habuit? Sed hac in re, fratres charissimi, affectum de-

bemus potius pensare, quam censum,

Multum reliquit, qui sibi nihil retinuit; multum reliquit, qui, quantumlibet parum, totum deseruit... Mult u m ergo Petrus et Andreas dimisit,

quando uíerque eiiam desideria habendi dereliquit.» En compendio, Dios no mira tanto en la obediencia la grandeza material de la obra, como el desprendimiento y generosidad del que la hace, y lo m i s m o sucede en los dones y obsequios que se hacen á su divina Majestad; y así leemos en el E v a n g e lista San Marcos, cap. 1 2 , versículos 4 1 y siguientes, que estando Jesús sentado al frente del arca de las ofrendas, mirando cómo los ricos echaban grandes cantidades, «cum venisset a u t e m vidua una pauper, misit dúo m i n u t a , quod e s t quadrans ( 1 ) . E t (Jesús) convocans discípulos suos, ait illis: Amen dico vobis, quoniam vidua hsec pauper plus ómnibus m i s i t , qui miserunt in gazophylacium. Omnes enim ex eo quod abundabat illis, m i serunt: haac vero de penuria sua omnia quse habuit misit totum victum suum.» H e hecho esta especie de digresión, porque un compañero me advirtió que

la obediencia ciega no se podía llamar heroica en todas sus acciones; pero esta advertencia tiene verdad, si s e atiende s o l a m e n t e á lo material de cada acción; porque si se considera l o formal de ella, en cuanto procede del hábito de la obediencia perfecta ó ciega, puede m u y bien ser heroica la acción, por mínima que sea. E l P . Cuadrado añade que no s e debe obedecer sin tomar consejo, porque á la discreta obediencia acompaña algunas veces el don del Espíritu S a n t o que se llama donum consilii; y siendo los dones del Espíritu S a n t o superiores á todas las virtudes, exceptuadas las teológicas, este don de Consejo no podría conciliarse con la obediencia ciega. A esto respondo que la obediencia ciega que recomiendanSan Basilio, San Bernardo, San Francisco, S a n Ignacio de Loyola, S a n Juan Clímaco y los otros Santos, no excluye de manera alguna el don de Consejo del Espíritu Santo; porque la obediencia ciega y perfecta prescinde del consejo de la razón humana cuando al subdito se le manda por el su perior una cosa que no es manifiestam e n t e ilícita, fiándose totalmente de su superior, que le representa al mis mo Dios, fundado en las palabras divinas: Qui vos audit, me audit. E s t o en nada se opone al don del Espíritu S a n t o , don de Consejo; porque éste d i s : pone al hombre para que obre, no por consejo de la razón h u m a n a , sino por la moción del Espíritu Santo. Como es tan importante la materia, voy á copiar las palabras literales del Angélico Maestro, en las que aparecerá que el P. Cuadrado confunde las virtudes con los dones, cuando dice que la obediencia ciega es incompatible con el don de Consejo del Espíritu Santo. E n la 1 . 2. , q. 6 8 , art. 1 , S a n t o T o m á s dice así: «Est enim considerandum, quod in homine est dúplex, principium m o vens: u n u m quidem interius, quod est ratio; aliud autem exterius , quod a

(1) Dúo minuta, ó sea un cuadrante, equivale en la moneda española á un cuarto, con m u y poca diferencia, segtín.Cornelio á Lapide, Tirino y Scío. El Evangelista San Lucas dice dúo cera minuta; pero es lo mismo.

ffl

DEL

ESTADO RELIGIOSO.

e s t Dens, ut supra dictum e s t , et e t i a m Philosophus dicit hoc i n cap. De bona fortuna... Manifestum est a u t e m , quod o m n e quod movetur, necesse est proportionatum esse m o tori: et haec e s t perfectio mobilis , in quantum e s t m o b i l e , dispositio qua disponitur ad hoc quod bene m o vea tur a s u o motore. Quanto igitur m o vens est altior, tanto necesse e s t quod mobile perfectiori dispositione ei proportionetur, sicut videmus quod perfectius oportet esse discipulum d i s positum ad hoc quod altiorem doctrinam capiat a doctore. Manifestum e s t autem , quod virtutes humana? perficiunt hominem secundum quod homo natus e s t moveri per rationem in h i s qua? interius vel exterius agit. Oportet igitur inesse h o m i n i altiores perfectiones, secundum quas sit d i s positus ad hoc quod divinitus moveatur: et ista? perfectiones vocantur dona , non solum quia infunduntur a Deo, sed quia secundum ea homo disponitur ut efficiatur prompte m o bilis ab inspiratione divina, sicut dicitur Isaias, cap. 50: Dominus aperuit

mihi aurem; ego autem non contradico, retrorsum non abii: et Philosophus etiam dicit i n cap. De bona fortuna, quod his qui moventur per instinctum

divinum,

139

veces mueve á los hombres á ejecutar acciones que, si no las hiciera por esta moción divina, serían gravísimos pecados. Así excusa el Padre S a n A g u s tín de suicidio á Sansón cuando, sacudiendo las columnas del templo, murió sepultado bajo sus ruinas con los filisteos. D i c e así: « S a m s o n e m non peccasse , quia s e occidit ex D e i instinctu: Spiritus l a tenter h o c j u s s e r a t , q u i p e r i l l u m m i racula faciebat; adeoque hic preces ejus exaudivit, e t pristinam fortitudinem ad .id faciendum restituit.» Así se explican otras acciones extraordinarias de los S a n t o s . E l doctísimo venerable Humberto,, en la carta circular que como General dirigió á todos los D o m i n i c o s , al e n cargarles el cumplimiento de la obediencia que ordena San Agustín e n su regla (prceposito tamquam patri obediatur'), en el cap. 9 , que tiene este

título: Quod obedientia debet esse sim-

plex, dice así:

«Tam simplex obedientia vestra sit,

fratres, ut injuñeta sine discussione facientes, judicetisde vestro nec inminimo habere vos. N a m quisquís intentionem praecipientis judicat, bellum intrinsecus sibi parat. Per hoc enim quod causas mandatorum, quas i g n o -

non expedit consiliari secun- rat, discutit, in labyrintum erroneum se

dum rationem humanam, sed quod s e - ponit. Certe per hoc obedientiae boquantur interiorem instinctum, quia num minus purum redditur , cum moventur ä meliori principio quam sit quis pra?latum irrationabilia jubére ratio humana. E t hoc est quod q u í - prassumptionis oculo intuetur. V e dam d i c u n t , quod dona perficiunt rumtamen, etsi praelatus inierdum mihominem ad altiores actus quam sirit nus utilia, nostro judicio, videtur jubere, actus virtutum.» vos id ad inobedientiam non debet Donde se ve que el don de Consejo moveré. N a m , etsi ille erraverit in del Espíritu S a n t o no pide consejo jubendo, nequáquam vos deviabitis, seniorum mandatum, cum nihil conhumano. D e aquí se infiere que Santo T o - tra D e u m pra?cipiat, exequentes. Si más, á quien siguieron los teólogos, enim ea qua? per obedientiam facitis, no admite que el que es movido por non sunt interdum utilia monasteriis, el don de Consejo del Espíritu Santo semper tamen utilia erunt vobis. Quid tenga que inquirir ni tomar consejo enim profuit , quod quídam patrum de los hombres , sino seguir dócil la virgam aridam longo tempore jusus inspiración divina ; y es de tanta efi- r i g a v i t , nisi quod in térra convalescacia el don de Consejo, que algunas í cens , virtutem obedientia? , e t obe-

LIBRO VIII. T R A T A D O III. dientis meritum demonstravit? O b e dientise fastigium i n hoc est: u t quasi stultum se quis faciat in hoc mundo: nihil, scilicet, discernens, nihil judicans ex his qua; fuerint imperata; sed omni simplicitate e t fide illud u t i l e , illud sapiens esse judicans , quod sibi lex D e i vel examen superioris indixerit. E t vere, si per hunc modum. evacuati fuerimus spiritu proprio , replebimur non immerito tune divino. Attendite, quod in tantum omnis creatura s u o obedit sine discussione Creatori, ut illa f a c i a t , quidquid sua; placuerit Majestati. Per quod manifeste instruí mur, ut, simpliciter jussa facientes, n e quáquam superioribus nostris per i n obedientiam reluctemur.» ARTICULO V I I

Se aducen más autoridades para probar la perfección de la obediencia ciega. E l Padre San Bernardo (Epist. ad Fratres de Monte Dei, col. 6) dice que importa m u c h o , especialmente á los principios , acostumbrarse á obedecer á ciegas y sin inquisición alguna: «Stultus fiat, ut s i t sapiens. Et hese omnis sii ejus discretio, ut in hoc nulla sit ei discretio: et hssc omnis sapientia ejus s i t , u t in hac parte nulla sit. Discernere superioris est, subditorum.est obedire.ii E l docto Fr. Alonso Rodríguez, en s u s Ejercicios'Espirituales, cita aquellas palabras de S a n Jerónimo: «Mirad cuánto agradó á D i o s la obediencia ciega de Abraham , pues así la premia y galardona: por un hijo que quiso sacrificar á D i o s , le manda que cuente las estrellas del cielo, y de esa manera dice que se ha de multiplicar su generación.» Y añade Rodríguez: a De aquí vinieron aquellos padres antiguos d estimar fanto esta obediencia ciega , y á practicarla y ejercitarla tanto , que t e n e m o s los libros llenos de ejemplos de

esto, y m u c h o s de ellos confirmados con milagros , para que entendamos cuánto agrada á D i o s e s t a manera de obediencia.» San B a s i l i o , tratando de esta o b e diencia ciega y perfecta, dice así (in Constitutionibus Monasticis , cap. 20 et 28): «Así c o m o el oficial que edifica ó hace alguna obra, usa de los instrumentos de s u arte á su voluntad, y j a m á s hubo instrumento que n o obedeciese m u y fácilmente al artífice para que se sirviese de él c o m o él quisiese, así el religioso ha de procurar ser instrumento útil en la r e l i gión, para que el superior se sirva de él como le pareciere que conviene para el edificio espiritual, y en ninguna manera ha de resistir á lo que quisiere h a cer de él. Y m á s : así c o m o el i n s t r u m e n t o no escoge en lo que ha de servir , así tampoco lo ha de escoger el r e l i g i o s o , sino dejarlo á juicio y parecer del artífice, que es el s u perior.» Y más abajo, prosiguiendo esta comparación , dice que «así como el instrumento no s e mueve cuando está ausente el artífice, porque no tiene movimiento de suyo , sino s o l a m e n t e el que le da el oficial, así el religioso no s e ha de menear ni hacer negocio n i n g u n o sin parecer y orden del superior: ni aun en las cosas mínimas ha de tener señorío de s í , n i aun por un solo punto de tiempo: ne ad punctum quidem temporis; sino siempre y en todas las cosas ha de ser movido y gobernado del superior. Esta es la forma y traza de la obediencia que habernos de tener en la religión.» E s t a es la grande discreción del religioso perfecto; y así dice San Bernardo que la obediencia perfecta , en cuanto al inferior, es indiscreta: Perfecta obedientia est indiscreta (D¿ Vita Solit.J. E l Padre San Jerónimo, escribiendo al monje Rústico, le decía (Epist. ad Rusticum monachum): «Tu obligación es obedecer; guárdate , por t a n -

D E L ESTADO t o , de juzgar las acciones de tus s u periores. » Por último, el Doctor S a n Ligorio, que tanta autoridad tiene en la I g l e sia , después de citar las palabras de Santa Magdalena de P a z z i s , á saber: «La perfecta obediencia requiere una alma sin voluntad, y una voluntad sin juicio,» en el cap. 7 de La Monja Santa ( c u y a lectura, recomiendo á todos los amantes de la obediencia ciega y perfecta), dice así:

«Esta es la ciega obediencia tan alabada por los Santos, la cual c o n s i s t e en tener por bien hecho cuanto hacen los superiores: » i . ° Porque nadie puede fiarse de su propio juicio en lo que tiene relación consigo mismo. Dice el prover-

bio: Nadie es buen juez de sí mismo en su propia causa, porque nuestro amor propio no nos deja distinguir lo verdadero de lo falso. »2.° Porque el inferior sólo j u z g a por s u s razones particulares, al paso que el superior tiene á la vista m i l otras consideraciones que le facilitarán el acierto en s u s juicios. »3.° Porque el inferior muchas veces sólo atiende á su provecho individual, mientras que el superior ha de mirar por el bien común. » 4 . ° Porque,como dice Santa Magdalena de Pazzis , D i o s asiste de un modo particular á los superiores en todo lo tocante al gobierno de la co munidad; por cuyo motivo sus juicios deben ser precisamente más acertados que los de los inferiores.» No quiero molestar m á s á los lectores para probar que el P . Cuadrado se equivocó lastimosamente i m p u g nando la obediencia ciega en el sentido propio y genuino e n que unánimemente la admiten los Santos Padres, incluso el Águila de los Doctores, San Agustín; incluso también el Príncipe de los filósofos y de los teólogos, el Angélico Doctor Santo T o m á s , y el común sentir de los Santos Padres de la Iglesia, de los doctores católicos,

RELIGIOSO.

141

de los teólogos más eminentes en la ascética y mística, y de los Santos y Santas más iluminados en esta m a teria. E n vista de lo expuesto, m e atrevo á afirmar, aunque con el debido respeto, que el P. Cuadrado, s i bien con la mejor buena fe (de lo cual no dudo), defendió una opinión singular; porque al menos y o , entrado ya en setenta y nueve años de edad, y habiendo e m pleado casi toda mi vida en estudiar y enseñar, no recuerdo haber leído jamás en ningún autor de Teología e s colástica, moral, ascética ó mística la doctrina que defiende el P. Cuadrado; además, según los teólogos, su opin i ó n , merece la censura teológica de falsa (1); porque, según ellos, esta calificación merece la opinión que s e opone al c o m ú n sentir de los teólogos católicos. Por último, la doctrina del P. Cuadrado e s , en mi humilde c o n cepto, altamente perniciosa; porque expresada con tanta aseveración, tratada con tanta latitud y aparato de razones aparentes, podía causar i n mensos males, principalmente á los jóvenes religiosos, apartándolos de la obediencia ciega, perfecta y sencilla, ó cerrándoles la puerta para entrar en ella. Desgraciadamente, como dije en otro lugar, el espíritu de insubordinación, de discusión y de una libertad mal entendida se ha inoculado casi generalmente, y con especialidad en la juventud. Así, pues, si se les predica que la obediencia es perfecta cuando se examina, se discute y se t o m a consejo sobre el mandato del su • perior, se socavará notablemente el fundamento de la perfección religio(1) Es verdad que los teólogos llaman c o m u n m e n t e temeraria á la opinión que se opone al sentir de los doctores y teólogos; pero c o m o y o quiero respetar mucho al P . Cuadrado y á su conocida virtud, n o quiero darle calificación tan dura. Además, Suárez á la censura falsa la llama universal, esto es, que se puede dar á toda clase de censuras ó notas teológicas.

L I B R O VIII. T R A T A D O III.

142

s a , que consiste en una obediencia pronta, dócil, alegre, ciega y sencilla. Concluyo diciendo: i.° Que cuando recomiendo la obediencia ciega, sencilla y perfecta, siempre exceptúo las cosas conocidamente ilícitas; porque es principio general que obedire oportet Deo magis quam hominibus, como nos dijo el E s píritu S a n t o por San Pedro, en el

cap. 5 de los Hechos Apostólicos.

subdito, si está enfermo y no puede sin grave perjuicio ejecutar lo que le ordena la obediencia, ó hay algún grave inconveniente que ignora el prelado, ó no le ocurre, lo exponga al s u perior; porque e s t o , lejos de oponerse á la virtud de la obediencia, habrá ocasiones en que sea un deber hacerlo presente al prelado; pues es de creer que ésta sea s u voluntad presunta, y así obedece mejor. Aunque la obediencia perfecta se puede llamar y se llama ciega, n o por esto deja de tener los ojos de la prudencia cristiana: no es cavilosa ni disputativa; pero, si buenamente y de pronto se le ocurre algún motivo razonable, puede y á veces debe exponerlo al superior, sin faltar por esto á la perfección de la obediencia ciega. E l subdito á quien manda su prelado que ayune y coma de vigilia, si sabe que la vigilia le hace un daño bastante grave, y además se está cayendo de debilidad, en este caso lo que el prelado m a n d a es contra el precepto natural, y por consiguiente ilícito; y así el subdito ni puede ni debe obedecer, y lo m i s m o en otros casos semejantes. H e concluido: nada estuvo m á s lejos de mi ánimo que ofender en lo más mínimo á la respetable persona del M. R d o . P . Fr. Francisco Cuadrado. Me consta que goza merecida fama de virtud y ciencia; pero por esto m i s m o hará mayor daño su doctrina sobre la obediencia ciega si, como yo tengo por cierto, no es conforme á la d o c trina de los S a n t o s . S i y o hubiese t e nido la fortuna de convencer á este religioso de que se equivocó, no dudo que retractará lo que dijo en el citado cap. 7 de su obra; porque en esto, lejos de rebajar su mérito, lo aumentaría, imitando á su esclarecido y gran Padre San Agustín, que entre las h e roicas obras que hizo en favor de la Iglesia, tiene dos que, en mi concepto, sobresalen entre todas, á saber: el li-

2.° Que cuando dos prelados s u bordinados nos mandan cosas contrarias, hemos de preferir el mandato del que es m á s superior entre ellos, como dice el venerable Humberto en la carta que, siendo Maestro General, dirigió á toda la Orden de Predicadores, para que la obediencia sea ordenada: «Ordo qúippe obedientise, considerata praelatorum differentia, tenendus e s t , ut majores minoribus in hujusmodi praeferamus; duobus enim prsslatis contraria prsecipientibus, acquiescendum modis ómnibus e s t majori.» 3. E l prelado ha de ser muy prudente en los mandatos que impone á sus subditos; porque la obediencia perfecta es de pocos, y, como dice S a n t o T o m á s , el superior en su g o bierno general no debe exigir cosas muy grandes, teniendo presente que la mayoría de los subditos es imperfecta; pero en c u a n t o al gobierno de los subditos en particular, el prelado puede exigir más ó menos, según vea que su virtud es mayor ó menor. E s preciso tener m u y presente la gran diferencia que hay entre la obediencia suficiente y la obediencia ciega y perfecta. L a primera, dice Santo T o m á s , es la que cumple las obligaciones de la profesión, y ésta, siendo en cosas graves, es necesaria ad salutem; la segunda es de mayor perfección. Guando y o tanto recomiendo la obediencia ciega y perfecta, no quiero decir de modo alguno que sea necesaria para salvarse. Además, como ya dije en otro lugar, no se opone á la per- bro de sus Confesiones y el de sus Refección de la obediencia ciega que el tractaciones. S i en esta disertación, y 0

(

D E L ESTADO contra mi propósito, se hubiese deslizado alguna expresión que parezca ofensiva, desde luego la retiro, y quiero que se tenga por no dicha.

RELIGIOSO.

143

y contemplativa, como los D o m i n i cos, Franciscanos, Jesuítas, etc.; y e n cuanto á su mayor ó menor perfección, el Doctor Angélico resuelve así: «Sic ergo dicendum est, quod opus • vitas activas est duplex. Unum quiCAPÍTULO III dem quod ex plenitudine contemplaP E LA MAYOR Ó MENOR PERFECCIÓN tionisderivatur, sicut doctrina etpraedicatio. U n d e et Gregorius dicit, s u D E LAS ÓRDENES RELIGIOSAS per E z e c h . (homil. 5 , a medio) quod 3 6 6 2 . P . ¿Cuál de las Ordenes de perfectis viris post contemplationem suam redeuntibus dicitur psalm. 144, 7 : religiosas e s m á s perfecta? B. S a n t o T o m á s trata esta m a t e - Memoriam suavitatis tuce eructabunt. E t ria en la 2 . 2 . * , q. 1 8 2 , art. 1 , y hoc praefertur simplici contemplatio responde así: «Nihil prohibet aliquid ni. Sicut enim majus est illuminare secundum s e esse excellentius, quod quam lucere solum, ita majus est contamen secundum quid ab alio supera- templata aliis tradere quam s o l u m tur. Dicendum e s t ergo, quod vita contemplari. Aliud autem opus e s t accontemplativa simpliciter melior est tivas vitas, quod totaliter consistit in quam activa. Quod Philosophus in X occupatione exteriori; sicut eleemosyBthic. (cap. 7 et 8) probat octo ratio- nas dare, hospites recipere, e t alia nibus, quarum prima,» e t c . L a s o m i - hujusmodi, quae sunt minora operibus t o por brevedad, pero pueden verse e n contemplationis, nisi forte i n casu el citado artículo del Angélico Maes- necessitatis, ut ex supradictis patet tro; y Santo T o m á s añade después: (q. 1 8 2 , art. 1 ) . Sic ergo s u m m u m gra«Nonam rationem addit D o m i n u s dúen in religionibus tenent qua; ordi(Lucas, 1 0 , 4 3 ) , c u m d i c i t : «Optimam nantur ad docendum et prasdicandum, »partem elegit María, quas non aufe- quae et propinquissime sunt perfectio»retur ab ea:» quod exponens Augus- ni Episcoporum, sicut et in aliis retinus in libro De Verbis Domin. (loe. bus fines primorum conjungttntur princlt.), dicit: «Non tu m a l a m , sed illa cipiissecundorum, ut Dionysius dicit 7 , »meliorem. Audi unde meliorem: quia cap. De Divin. Nom, (a medio lectio»non auferetur ab ea; a te autem au- nis 4 . * ) . Secundum autem gradum »feretur aliquando onus necessitatis: tenent illas quae ordinantur ad c o n templationem. Tertius est earum quae »asterna est dulcedo veritatis.» »Secundum quid tamen et in casu occupantur circa exteriores actiones. est m a g i s eligenda vita activa propter »In singulis autem horum granecessitatem prassentis vitas; s i c u t d u u m potest attendi praerninentia , etiam Philosophus dicit in III Topic. secundum quod una religio ordina-' (cap. 2, in explic. loci X L ) , quod phi- tur ad altiorem actum in eodem gelosophari est melius qicam ditari, sed di- nere; sicut inter opera activas vitae tari melius est necessitatem patienti.» potius e s t redimere captivos quam Santo T o m á s , en la q. 1 8 8 , art. 6 recipere hospites, e t in operibus vitae de la 2. ' parte, compara entre sí las contemplativa? potior e s t oratio quam tres clases de Ordenes religiosas, á sa- lectio. Potest etiam attendi praemiber: las que se ordenan á la vida m e - nentia, si una earum ad plura horum ramente activa, como asistir á enfer- ordinetur quam alia, vel si con v e mos, redimir cautivos, e t c . ; las que nientiora s t a t u t a habeat ad finem s e ordenan á la vida meramente con- propositum consequendum.» templativa, como los Cartujos; y las Después dice el Angélico Maestro .que profesan la vida mixta de activa ¡ que las Ordenes religiosas que se insa

a

144

LIBRO

V i l i . T R A T A D O III.

tituyen para la milicia, cuando s u s individuos mueren por defender el bien común de la patria, pueden ser mártires, y que entonces e s t o s religiosos serían m á s heroicos que los individuos de otras Ordenes: «Nihil prohibet hujusmodi religiosos (qui instituuntur propter m i l i tiam) in aliquo casu m e r i t u m mart i n i consequi, et secundum hoc praeferri alus religiosis; sicut e t opera activa interdum in aliquo casu praeferuntur contemplationi.» E n la respuesta ad 3 . ™ de este artículo trae el AngéliGo Maestro una doctrina m u y importante, especialm e n t e sobre la materia del ayuno. D i c e a s í : «Ad tertium dicendum, quod arctitudo observantiarum non e s t illud quod prascipue in religione commendatur... È t ideo n o n e s t potior religio ex hoc quod habet arctiores observantias, sed ex hoc quod ex majori discretione s u n t ejus observantiae ordinatae ad finem religionis; 1

sicut ad continentìam efficacius ordinatur maceratio camis per abstinentiam cibi et potus, quse pertinent ad famem et sitirn, quam per subiractionem vestium, qua? pertinent ad frigus et. nuditatem, e t quam per corporalem laborem.»

CAPÍTULO IV DE

LA OBLIGACIÓN QUE T I E N E N LOS RELIGIOSOS DE CAMINAR Á LA P E R FECCIÓN, Y CÓMO Y CUÁNDO PECAN FALTANDO Á ELLA.

3 6 6 3 . Habiendo tratado de las principales cuestiones que conviene saber acerca del estado religioso en general, se pregunta: ¿tiene el religioso obligación grave de caminar á la perfección? R. L a perfección puede ser de tres maneras: he aquí cómo explica este punto el Compendio Salmaticense (tract. X X X V I I I , cap. 1 , punct. 4 , n u m . 20): «Perfectio Christiana c o n -

sistit in observantia praeceptorum J perfectio religiosa i n observantia propriae professionis e t i n s t i t u t i ; e t perfectio Episcoporum in observantia proprii ministerìi. Christianus quippe p o t e s t esse perfectus sine observantia professionis religiosa?, e t religiosus potest esse perfectus sine o b servantia ministerii episcopalis, aut e contra. P o t e s t etiam distingui perfectio pYceceptì seu necessitatis, et perfectio consilii seu supererogationis. Illa c o n s i s t i t in observantia praeceptorum; e t est necessaria ad s a l u t e m , j u x t a illud (Matthasi, 1 9 ) : Si vis ad

vitam ingredi,

serva mandata.

Haec

autem consistit in observantia consiliorum; et non e s t necessaria ad sal u t e m , nisi quibus sponte se adstringunt verbis Domini: Si vis perfectus

esse, vende omnia..., et sequere me (ibid.). Prima convenit omni christiano; secunda a u t e m est propria religioso rum, qui, non contenti observantia prasceptorum , consiliis obedientiae , c a s t i t a t i s , et paupertatis in professione D e o se devovent.» E n el n u m . 2 1 continua el Compendio Salmaticense: «Verum licet omnes possint e t debeant esse perfecti per respectiyam observantiam prasceptorum et consiliorum, tamen so" lum Episcopi e t religiosi dicuntur esse in statu perfectionis, quia status est fìrmus et ex se perpetuus; et u t sic, quantum ad perfectionem externam, seu quoad E c c l e s i a m , solum competit Episcopis et religiosis. In ipso autem statu perfectionis distinguuntur tres gradus, nempe, incipientium, proficientium et perfectoruni; quibus triplex respondet via: purgativa,

illuminativa

e t unitiva. Purgativa est

propria incipientium, qui purgant anim a m a vitiis et peccatis prasteritis dolore, lacrymis, poenitentia, mortifica tione. Illuminativa e s t via proficientium, quia a n i m a purgata, satag u n t evellere passiones, e t acquirere virtutes, eundo semper de virtù t e ni virtutem. Unitiva e s t perfectorum,

D E L ESTADO RELIGIOSO. q u i , superatis cupiditatibus cordis, et sedatis sasvis passionum fluctibus, perfruuntur divina unione , et fere c o n t i n u o vacant D e o , quia j a m factus est in pace locus eorum et habit a d o eorum in Sion. H i c e s t status Episcoporum , quorum ministerium potius est ad alios quam ad se ipsos perficiendos. Vas autem illis qui a m biunt ministerium perfectorum, quin habeant virtutes perfectorum! Religiosi non tenentur esse perfecti sicut Episcopi, sed amare, sectari, e t tendere ad perfectionem. Sicut P y t h a goras ajebat, se non esse sophum, sed philosophum, hoc est, non esse sapientem, sed amatorem sapientias.» (Angelicus, q. 1 8 4 , art. 5.) 3 6 6 4 . P . ¿Están obligados sub gravi los religiosos ad perfectionem

tendere?

R. H e aquí la respuesta d e l C o m pendio Salmaticense, en el m i s m o lugar, n ú m . 2 2 : ((Affirmative, quia tendere ad perfectionem est de essentia status religiosi, vel saltern ejus proprietas inseparabilis. Igitur hsec est obligatio gravis, i m o et principalis religiosi; ita u t , si deponeret animum ultra progrediendi a u t proficiendi in via perfectionis, esset in statu lethali. Ideo, n u m q u a m debet quiescere aut sistere in hac via, nec dicere: satis est; sed perpetuo altiora aspirare juxta vocationem sui instituti. N a m i n via Dei non progredì, regredì est. U n d e optime dixit D i v . Bernardus, epist. 2 5 5 : «Nolle profi»cere, deficere est. Ubi ergo sunt qui »dicere solent: sufficit nobis, nolu» mus esse meliores quam patres nos» tri? O monache! N o n vis proficere? «Nequáquam. Quid ergo? Sic, inquis, «vivere volo, e t manere in quo per«veni; nec pejor fieri patior, nec me»lior cupio: hoc ergo v i s quod esse «non potest.» Después pregunta el Compendio S a l m a t i c e n s e , en el n ú m . 23: «Quid agere debeat religiosus pro implenda obligatione tendendi ad perfectioTOMO I V

145

nem?» Y responde así: «Teneri diligenter observare non omnia Consilia, sed illa ad quae in sua professione se obstrinxit j u x t a regulam et c o n s t i t u tiones propria; religionis. » Poco más adelante dice así: « An religiosus habens animum servandi o m nia obligantia sub gravi, non curando de cseteris passim violando alias r e gulas et constitutiones ad quas non tenetur sub mortali, peccet graviter?» A cuya pregunta da el Compendio Salmaticense la siguiente respuesta: «Affirmative (esto es , que pecaría mortalmente el tal religioso); quia religiosus ex vi sui status tenetur sub gravi tendere ad perfectionem; sed impossibile est ad eam tendere n o n curando de regulis et constitutionrbus sua; religionis observandis: ergo vera e s t resolutio. I m o adeo vera mihi apparet, ut ignorem quomodo opposi ta valeat sustineri; perfectio enim religiosi non s t a t praacise in observantia trium votorum et prasceptorum, sed e d a m in complexu regulas et constitutionum, sine quarum observantia nulla èst perfectio religiosa, i m o nec possunt observari vota. Dicunt aliqui religiosi solum ad vota et precepta formalia teneri sub gravi ex vi suss professionis; ad regulam autem et constitutiones tantum obligari ad s u m m u m sub veniali: igitur earum transgressio non est gravis, nisi ex contemptu; et sic d o cere ajunt D i v u m T h o m a m , 2 . 2 . * , q. 1 8 6 , art. 9.» Hasta aquí el C o m pendio Salmaticense, en el lugar citado, núm. 2 6 . Con repugnancia he entrado en la dilucidación de esta importante cuestión; porque, aparte de que su resolución es difícil, había leído esta doctrina del Compendio Salmaticense , y, tal cual la resuelve, me parecía algún tanto exagerada, y además contraria á Santo T o m á s en la q. 1 8 6 , art. 9, en la respuesta al primer argumento; y así, aunque m e alargue más de lo que quisiera, voy á transió a

L I B R O V I I I . T R A T A D O III.

146

cribir literalmente todas las palabras del Angélico Maestro. Dice así: «Ad primum ergo d i c e n d u m , quod ille qui profitetur regulam non vovet servare omnia quae sunt in regula; sed vovet regulärem vitam, quce essentialiter consista in tribus p r a d i c t i s votis (paupertatis, castitatis et obediential). Unde et in quibusdam religionibus cautius aliqui profitentur , non quidem regulam, sed vivere secundum regulam, id est, tendere ad hoc, ut aliquis mores suos informet secundum regulam, sicut secundum quoddam exemplar: et hoc tollitur per contemptum. I n quibusdam autem religionibus adhuc cautius profitentur obedientiam secundum regulam; i t a quod professioni non contrariatur nisi

id quod est contra prceceptum regules; transgressio vero vel omissio aliorum obligat solum adpeccatum veniale; quia,

sicut dictum est (art. 7 hujus quaestiones, ad 2 . ) , hujusmodi dispositiones sunt ad principalia vota. P e c c a t u m autem veniale e s t dispositio ad mortale, u t supra dictum e s t ( i . 2 . , q. 8 8 , art. 3 ) , in quantum i m pedii ea quibus aliquis disponitur ad observanda principalia prascepta legis Christi, quae sunt praecepta charitatis. I n aliqua tarnen religione, scilicet, Ordinis Fratrum Praedicatorum, transgressio talis vel omissio ex suo genere non obligat ad culpam neque mortalem neque venialem, sed s o l u m ad poenam taxatamsustinendam; quia per hunc modum ad talia observanda obligantur: qui tarnen possent venialiter vel mortaliter peccare ex negligentia , vel libidine , seu conu m

a

8

temptu.i)

D e las palabras anteriores de S a n to T o m á s se in fiere que el religioso que profesa en una Orden cuya regla y constituciones no obligan secundum se ni aun á culpa venial,.como sucede en la Orden de Predicadores, pero que obligan á sufrir la pena que el prelado imponga por la transgresión, no cometerá culpa aunque traspase

alguna de las leyes ó constituciones de su Orden, si por otra parte aquellas acciones no tienen malicia alguna. Por ejemplo: un religioso D o m i nico, en una oficina en que está mandado el silencio, estando á solas con un compañero, habla con él un largo rato sobre cosas buenas de ascética ó de teología; si el tratar de estas cosas no era entonces necesario y urgente, falta á la constitución del silencio, pero no cometería culpa alguna teológica: no obstante, el prelado podría castigar á los dos, y ellos deberían en conciencia cumplir la pena de la ley que les impusiese, porque á esto se obligaron cuando profesaron esta regla y constituciones, que, si bien por sí m i s m a s no obligan á culpa, obligan en conciencia á cumplir la pena que el prelado imponga por la transgresión, por más. que no fuese pecaminosa ni a u n venial mente. Digo que está obligado á cumplir la pena que el prelado imponga por la transgresión, porque, como muy bien dice Cayetano, mientras el prelado no aplique la pena al subdito, por más que ella esté tasada en la regla y constituciones, el subdito no está obligado á ejecutarla. Por ejemplo: en el capítulo 1 2 (del silencio) se leen estas palabras: «Si quis silentium fregerit ex proposito, vel licentiam loquendi dederit, in uno prandio aquam bibat, -et in capitulo coram ómnibus unam disciplinam recipiat;» y un poco m á s abajo se lee: «Si quis tamen inter dúo capitula septies s i lentium fregerit, in uno prandio s e deat in térra.» E l doctísimo Cayetano , Maestro General que fué de la Orden de Predicadores, dice, y dice m u y bien, que las penas que se ponen en la anterior constitución del silencio no está el subdito obligado e n conciencia á cumplirlas, mientras e l prelado no se las -imponga en particular, porque esta pena es una regla ó constitución, y es regla general en nuestra Orden,

DEL

147

ESTADO RELIGIOSO.

c o m o se lee en el n ú m . 5 del prólogo lias palabras del Angélico Maestro en 4 e nuestras c o n s t i t u c i o n e s : « V o l u m u s la respuesta ad i . , que quedan coet declaramus, ut regula nostra ét piadas , á saber : «Qui tamen (los constitutiones nostra? n o n obligent transgresores de alguna constitución nos ad culpam, sed ad posnam; nisi de la Orden Dominicana) possent propter pra?ceptum vel contemptum.» venìaliter vel mortaliter peccare ex L a anterior doctrina del cardenal negligentia, vel libidine, seu contemCayetano, e n el comentario sobre el ptu.it ^ ' art. 9 de la q. 1 8 6 de la 2 . 2 . * de El cardenal Cayetano, según acaba Santo T o m á s , es m u y verdadera, y de manifestar á la Iglesia Nuestro en un todo conforme á las palabras Santísimo Padre L e ó n X I I I , obtiene literales del prólogo de las constitu- el primer lugar entre los genuinos ciones de la Orden de Predicadores comentadores del Angélico Maestro. en el citado n ú m . 5 , que dicen así: Pues bien; este profundo teólogo ex «Pcenis t a m e n absolutionis ab officio, plica los tres modos que pone Santo «privationis vocis activa? vel passiva?, T o m á s con que puede pecar un reli«gravioris culpa?, et alus majoribus gioso Dominico traspasando sus cons«(quantumcumque, tam in c o n s t i t u - tituciones, que ex parte operis no obli«tionibus quam extra, ipso facto sint gan á culpa, y así el pecado es ex «incurrenda?, nisi sit pcena e x c o m - parte operantis. D i c e así: «municationis latae sententia?) nullus « E t propterea trifariam potest ex »sit subjectus, nisi superveniat de- parte operantis ingredi genus culpae »clarado pra?lati i n particulari res- actus, qui secundum se extra genus «pectu hujus; quantumcumque etiam culpa? a lege positus e s t . Numerantur «notorium facti, v e l j ü r i s , aut utrius- autena in littera tres modi, quibus ex »que interveniat;» pero aquí se ha de parte operantis actus hujusmodi s i t advertir que, como se dice en n u e s - culpa. Primus, qui manifestus e s t , tras constituciones, edición de París dicitur ex contemptu. P a t e t enim quod de 1 8 7 2 , aprobadas por el Capítulo si quis ex contemptu frangat silengeneral de G a n t e celebrado en 1 8 7 1 , tium, peccat; et hoc etiam erat in las penas que la ley dice que se in- lege cautum: sed connumeratus est curren ipso facto, y que , según las ab auctore hic modus inter alios, quia mismas constituciones, exigen la d e - ex parte operantis se tenet. Secundus claración del prelado en particular, est ex cupiditate, et hic manifestati^ hecha ésta, no es necesario que el per locum a majori. Comedere e n i n prelado imponga la pena, sino que actus extra genus culpa? est necessa•declare que se ha cometido la culpa con- rius, ac sub praecepto naturali c a tra la cual las constituciones impo- dens; et tamen, si cupiditas excesiva nen ipso facto la pena; y así dicen adsit, peccatum fit. Multo ergo malas constituciones (núm. 404) que gis actus n o n prasceptus, sed excusabasta la declaración del prelado «in tus secundum se a culpa, puta, co qua pronuntiet quod talis incidit in medere carnes; si e x concupiscenti a talem culpam a lege nostra prohibi- fiat, peccatum erit. Tertius e s t ex netam, et sic incurrit ipso facto talem gligentia, qui potest dupliciter intelpoenam a lege determinatam.» D e ligi. Primo, ut quandocumque o m i s modo que, exceptuada la excomunión sioni actus adjungitur negligentia, u t mayor lata, el D o m i n i c o no incurre causa illius, tunc isti religiosi pecde facto en n i n g u n a pena que deba cant, s i c u t cum cupiditas est causa cumplir, hasta que intervenga la d e - a c t u s , etiam peccare dicuntur. E t claración en particular del prelado. ha?c quidem expositio vera est pro3665. R e s t a ahora explicar aque- culdubio; quoniam, si vere interveu m

a

i 8 4

L I B R O V I I I . T R A T A D O III.

n i t ibi negligentia ut causa, n o n e v a di tur culpa. «Sed quia in dubium vertit argum e n t u m , an incuria actus regularis, puta, eundi ad lectionem hora debita, s i t vere negligentia an n o n , oport e t dicere ad h o c , et respondetur a f firmative, quod e s t vere negligentia, quae e s t culpa. Ad cujus evidentiam scito, quod n o n m i n u s invenitur culpa volendo indebite, quam operando indebite, cum culpa principaliter sit in volúntate. In operationibus autem hoc invenitur, quod licet aliquis sine culpa possit voluntarie opus aliquod, puta, orationem vel lectionem omitiere, s i t a m e n orat vel legit, peccat negligenter orando aut l e g e n d e Unde similiter i n volitionibus dicendum est, quod, licet aliquis possit sine culpa aliquid nolle, si t a m e n vult, peccat, nisi recte velit. «Inter religiosum a u t e m absolute omittentem voluntarie ire ad lection e m hora debita, e t eumdem n e g l i genter omittentem ire ad lectionem hora debita, hsec est differentia, quod ille absolute non vult ire, sed vult non ire ad lectionem; iste autem vellet ire, sed negligentia detinetur ne eat. E t propterea in ilio nulla ratio culpaa invenitur, nisi ex genere actus, quae culpaa ratio ex eorum lege sublata est; in isto autem culpaa ratio aliunde ingreditur, scilicet, ex hoc quod vult, et segniter vult. Tenetur e n i m , ex quo vult, sine ulla mala conditione velie; e t haac est secunda expositio. E t sic religiosi i s t i dupliciter possunt in regularibus observantiis ex negligentia defìcere culpabiliter, scilicet, ex negligentia extrínseca, juxta primam expositionem; vel ex negligentia intrinseca, juxta secundum expositionem, puta, cum ex affecttis tepiditate o m i t t i t ire ad lectionem. » E t per haac patet solutio objection i s in oppositum. Falsum namque assumitur, cum dicitur, quod ubi vo-

voluntariamtransgressionem non esse culpam ex suo genere, e t n e g l i g e n tiam esse culpam ex parte operantis, etc. Probatio autem nihil valet; quia voluntarium culpabile non s o lum invenitur ex genere actus, sed etiam ex parte operantis; ex qua parte negligentia religiosi ad regulares observantias excusatas culpa, ex s u o genere a religionis suae vinculo, voluntaria a culpa e s t ex specialibus.» 3666. E s t a misma doctrina de Cayetano la pone el m u y docto B i l luart al fin de la disertación i . De statu religioso, art. 7 , donde dice así: «Dixi 3 . transgressionem regulas et constitutionum hujusmodi non esse culpam ex parte operis; posse tamen esse culpam ex parte operantis: et hoc triplici modo, inquit S a n ctus T h o m a s , scilicet, e x n e g l i g e n tia, libidine, et contemptu. Explicatur. E x negligentia, cum quis absque rationabili causa seu fine honesto movetur ad non implendum statutum; censetur enim negligi statuturn seu i e x , quando sine rationabili causa non servatur; agere autem e t i a m in indifferentibusabsque rationabili causa e s t peccatum veniale. Quod si ex honesto fine e t rationabili causa regulam transgreditur, non solum non peccat, sed facit actum virtutis; virtus enim est agere ex motivo honesto indifferentia, qualis e s t in casu transgressio legis quoad substantiam, vi decreti n o n obligantis ad culpam. »Sed statim insurgit difficultas, quomodo obligatur ad poenam file qui non solum non peccat, sed facit act u m virtutis; poena enim non debetur nisi culpae.^-R. Poenam hic non sumi specialiter pro vindicta peccati, sed communiter pro pcenalitate ad quam quis sponte ex pacto se obligavit, quod potest contingere etiamsi actus aut omissio ex qua contrahitur hasc obligatio sit virtuosa; sic, v. gr., in contractu in quo maneat libertas a luntaria transgressio non est culpa, ibi culpa aliquid agendi vel non agendi, nec negligentia est culpa; quoniam stat cum pacto t a m e n ut qui omittit sola

0

D E L ESTADO RELIGIOSO. vat tantum; si omissio fiat ex motivo honesto, erit virtuosa, et tamen omitèens tenebitur solvere s u m m a m c o n ventam. »Ex libiMne. Libido seu cupiditas est .inordinata voluntas qua aliquid

c o n c u p i s c i t i plus quam dictât recta ratio. E s t ex genere s u o peccatum veniale. Unde religiosus, qui, v, g r . , ex sensualitate seu nimia cupiditate cibi violaret jejunium regulare, aut ex n i mia curiositate seu loquacitate frangeret silentium, peccaret venialiter. •nEx contemptu. T u n c aliquis transgreditur regulam ex contemptu, quando voluntas ejus renuit subjiçi ordinationi legis, et ex hoc procedit ad faciendum contra illam; si enim propter aliquam causam particularem, puta, concupiscentiam, vel iram, inducitur ad aliquid faciendum contra statutum legis, non peccat ex contemptu , sed ex aliqua alia causa,

etiamsi frequenter ex eadem causa vel alia simili legem transgrediatur; fre-

quentia tamen peccati dispositive ad contemptum inducit. Duplex autem debet distingui c o n t e m p t u s , perfectus, e t impeifectus. Perfectus e s t , quando quis renuit in tato subjici s u periori vel legi; et transgressio ex tali contemptu procedens, etixm in re levi, est semper peccatum mortale; quia licet res sit levis, intentio t a m e n , qua directe tendit contra totam supsrioritatem, importât gravem injuriam. Imperfecta contemptus est , quando quis renuit subjici superiori vel legi in aliqua re tantum, sive gravi, sive l e v i , paratus ipsi obedire in aliis: transgressio ex tali contemptu, si sit in re gravi, est mortalis; si in re levi, est veniaìis.» 3 6 6 7 . E n comprobación de lo que dice Billuart, voy â copiar lo que dice Silvio ( 2 . 2 . * , q. 1 0 5 , art. 1 ) : «Non absimiliter B . T h o m a s (q. .186, art. 9 ad 3 . ) scribit, quod tunc coma

U M

miltit aliquis vd transgreditur ex contemptu , quando voluntas ejus renuit subjici ordinalioni legis vd régulez. H o c

149

peccatum, quia e s t speciale, etiam specialiter est confitendum, si peccati mortalis gravitatem attingat. Quod propterea addo, quia potest esse veniale ex imperfectione actus non satis deliberati, ac insuper (ut verisimilius est) ex imperfectione materia?, quando e s t contemptus praeeepti superior s in re exigua, quemadmodum indicat Cajetanus in Summula, verbo Contemptus, n u m . 6 et 7, verbo Inobedientia, n u m . 3 . N e quis autem o p i netur ipsum sibi contraria dicere, d i s tinguendus est contemptus. Quidam e n i m est absolute seu perfecte talis; ut quando quis omnino non vult p a rere mandatis superioris: hoc modo inobedientia ex contemptu est m o r tale peccatum, etiam in re minima; quia licet res circa quam peccat sit secundum se parva, intentio tamen, qua directe tendit contra superioritatem, absolute renuens subjici mandato superioris, et propter hoc abstinens ab ejus impletione, quia prseceptum est, gravem importat contemptum. Alius contemptus est talis secundum quid et imperfecte; veluti quando quispiam ideo non obedit praelato u t faciat contra ejus mandatum in minimo, paratus tamen absolute ipsi obedire in majoribus: inobedientia ex hujusmodi contemptu solum e s t peccatum veniale, quia non involvit c o n temptifm nisi imperfectum.» E l Doctor San Ligorio, en el lib. 5 , num. 6 1 , dice lo mismo que Billuart; y explicando cuàndo el pecado venial pasa à ser mortal ratione contemptus absoluti et formalis, después de transcribe las palabras literales de B u sembau, expone s u opinion del modo siguiente: «Aliud igitur e s t contemnere l e g e m seu legislatorem, etiam h u m a n u m , non qua talem personam, sed qua legislatorem, quod est m o r tale; aliud contemnere rem prezceptam, quod est veniale, si materia sit levis.» 3668. Por ùltimo, los Salmatic e n s e s , e n el tomo 3 de su Teologia Moral, tract. X I , cap. 2, punct. 2, § 4 ,

L I B R O V i l i . T R A T A D O III. n ú m . 3 8 , explican con toda claridad tionem in die jejunii accipiás, n o n peccares ex contemptu s i recuses obeesta materia, y dicen así: «Igitur contemptus formalis l e g i s , dire quia parvi aestimas materiam u t lex e s t , s e u legislatoris, ut talis, praecepti, n o n quia prascepta est, sed sive divinus s i t , si ve humanUs, in quia parva est: Sanchez, lib. 1 , Dequacumque materia, quantumvis par- calogo cap. 5, n u m s . iti e t 1 3 ; L e va, semper e s t peccatum mortale. E t sius, lib. 2, cap. 46, dub. 6, a num. 45* quidem, si divinus sit legislator, et Tapia, sup. n u m . 7 ; Suarez, lib. 3 , lex divina, vel naturalis, probatione cap. 2 8 , n u m . 2 2 ; Martin., q. 96, non indiget; quia parvipendere majes- art. 4, dub. 2 , fol. 1 5 7 , col. i.*. S i tatem D e i , illiusque prascepta c o n - militer si. quis nollet obedire ex i n temnere in quacumque materia, blas- dignatione, non quia superiori ut tali phemia e s t et grave peccatum. Sed in subdi despiciat, sed ne in illa re solajegislatore humano id probatur; quia tio ipsum afficiat, tunc n o n dicitur contemnere superiorem, ut superior peccare ex contemptu, quia non d e s est, et consequenter illius prasceptum, picit superiorem ut talem, sed ut sibi ut prasceptum superioris e s t , e s t des- repugnantem e t offensum: Sanchez, picere superioris p o t e s t a t e m : ergo, n u m . 1 2 ; Cajetanus in Summ¡, verba c u m reprassentet D e u m , ut superior Contemptus; Armilla, ibi, n u m . 2.» est, e t illius vicem gerat, contemptus Continúan los Salmaticenses e n el superioris est contemptus D e i , seu número 40: «Denique si contemptus ledundat in contemptum Dei, secun- superioris non ad ipsum superiorem dum illud: Qui vos spernit, me spernit: ut talem dirigatur, sed ad singularem ergo erit peccatum mortale, in qua- personam, non erit formalis contemcumque materia fiat: Divus T h o m a s ptus legis, aut superioris; sed erit 2 . 2*,- q. 1 8 6 , art. 9 ad 3 . ™ ; Tapia, magis vel m i n u s grave peccatum, Hb. 4, q. 9, n u m . 6; Palaus, tract. II, juxta quantitatem deaestimationis et disp. 1 , punct. 9, § 7, n u m . 6; S a n - merita personae singularis: ut si quis chez, lib. i , cap. 5, n u m . 26; S u a - despiciat obedire Petro, non quia sui e z , De legibus, lib. 3 , cap. 2 8 ; Cova- perior e s t , sed quia est indoctus, imrrubias, cap. Alma mater, 2 . parte, prudens, vitiosus, etc.; vel ejus impe§ 7, n u m . 6.» rio subjici, renuat, n o n quia i m p e E n el n u m . 39 añaden los S a l m a - rium u t tale despiciat, sed quia in ticenses: «At vero si quis violet prae- tali materia judicat inutile, impruceptum ex contemptu, non quidem dens, vel injustum. T u n c tamen, si ipsius legis a u t legislatoris, sed ipsius judicium fuerit temerarium, despirei prceceptce, u t s i contemnat se sub- ciendo personam, et contra earn prave jicere, non absolute, sed in ilia mate- j u d i c a n d o , erit peccatum mortale ria, quia parvi earn aestimat, non erit juxta gravitatem materia;, sicut s i grave peccatum si materia parva sit. talis desestimado de alio quocumque E t si fuerit magni momenti, erit qui- haberetur; quamvis, quia e s t despecdem lethale peccatum nolle in ilia t u s specialis personae in dignitate obedire , non autem tale peccatum constitutae, haberet circumstantiam habebit specialem circumstantiam specialem contra virtutem observancontemptus, quia tunc non e s t for- ces e t reverentias íHi debitas: non vero malis contemptus legislatoris , aut erit formalis contemptus aut inobet j u s praecepti, sed solum rei m a n - dientia, quia non est despectus perdatas. E t sic j u x t a gravitatem illius sonas, quia superior est; et sic non erit metienda gravitas tränsgressio- contemnitur superioritas, qua in nonis: ut si praecipiatur tibi ne verbum m i n e D e i imperai, sed est despectus otiosum loquaris, ne modicam refec- personae particularis, ob qualitatesa

a

DEL

ESTADO RELIGIOSO.

singulares illius: P a l a u s , tract. II, disp. 2, punct. 9, § 7, n u m . g, concl. 3; L e s i u s , l i b . 2 , cap. 4 6 , dub. 6, n u m . 4 6 ; S á n c h e z , l i b . 1 , cap. 5, nums. 8, 1 2 et i 3 ; B o n a c , disp. 2 De peccat., q. 3, punct. 5, nums. 1 0 et 1 2 ; Montes, t. 2, disp. 3 3 , q. 9, n u m . 1 4 5 . E x quibus apparet raro contingere peccatum formalis contemptus, cum vix unquam despiciatur superior, u t talis, sed parvi aestimetur obedire illi in tali vel tali materia, vel solum despicitur ut persona particularis, n o n superioritas a D e o recepta-» 3 6 6 9 . Alguno extrañará que m e haya extendido tanto sobre una cuestión que á primera vista parece que se podía compendiar en pocos renglones;, pero algunos autores la oscurecieron de tal manera, que fué necesario, para aclararla, que m e alargase, y citar graves autores que explicasen bien la diferencia que hay entre el desprecio material y el formal; entre no querer sujetarse á la ley ó constituciones en alguna cosa particular, ó no querer sujetarse á toda la ley ó constituciones de su profesión. L o primero es desprecio imperfecto, lo segundo es desprecio formal y perfecto. Este es siempre mortal; aquél, si es en materia leve, e s venial; si es en materia grave por un precepto que se le impuso, es pecado mortal, no por razón del desprecio, sino por razón de la mateiia; pero hay la notable diferencia de que, a u n en este caso, si bien el transgresor debe confesar el pecado mortal de la desobediencia, no tiene que confesar el desprecio formal impeifecto con que desobedeció, porque no hubo ese desprecio formal. Además, hay que distinguir el desprecio que hace el subdito de su prelado, el inferior de su superior, ó el hijo de su padre; no en cuanto es prelado, superior ó padre, sino en cuanto alguno de éstos es irreligioso, i n m o ral, déspota, imprudente, i r a c u n do, e t c . ; porque en estos casos no hay

desprecio formal de la prelacia, de la superioridad ó de la paternidad, sino de las malas cualidades de éstos: tan sólo podrá haber pecado mortal cuando sin bastante fundamento se forman por los subditos juicios graves temerarios de los que los gobiernan. Donde se ve que esta cuestión difícil é importante, no sólo abraza lo que conviene saber acerca de los religiosos respecto del desprecio de s u s prelados, sino también de los hijos respecto de sus padres, de las esposas respecto de sus maridos, y de todos los subditos respecto de s u s legítimos superiores. D e modo que esta es una doctrina general que puede dar mucha luz á los confesores para discernir cuándo hay desprecio formal perfecto, y cuándo le hay imperfecto. Pero diría el Compendio Salmaticense (para defender su opinión, e n m i concepto, algún tanto exagerada) que no es verdadera la opinión de Cayetano, Billuart y otros autores que dicen que la frecuencia de las faltas de los religiosos en la guarda de sus constituciones que n o obligan á culpa ú obligan sólo á culpa leve, no se opone á la obligación grave de caminar á la perfección, fundados en Santo T o m á s ; porque el Angélico Maestro no dice e n parte alguna que los que cometen transgresiones frecuentes y continuadas de esa clase de constituciones que no obligan á culpa, al menos grave, aunque sea sin desprecio formal, no pecan mortalm e n t e por faltar al precepto grave de caminar á la perfección; pero Santo T o m á s en el cuerpo del art. 9, q. 1 8 6 de la 2 . 2 . ® , dice literalmente así: «Quantum vero ad ea quae excedunt communiter necessitatem prcecepti, non a

obligat ai moríale, nisi propter contení -

ptum; quia, sicut supra dictum est (art. 2, hujus quaest.), religiosus non tenetur esse perfectus, sed ad perfectionem tendere, cui contrariatur perfectionis contemptus;» y en la respuesta | ad 3 . ™ dice así: Que no peca «ex con-

LIBRO V i l i . TRATADO III. terr)ptu,sed ex aliqua alia causa, etiam- laja notablemente la santísima ley del

si frequenter ex eaclem causa, vel alia, silencio, ó de la asistencia al coro, ó simile peccatum iteret;». cuyas palabras del Angélico Maestro explica el doctís i m o Cayetano del modo siguiente: «Ita quod ad peccare ex contemptu non sufficit, etiamsi esset perpetua, et

de la guarda de los ayunos, e t c . , peca mortalmente si no procura poner el conveniente remedio; pero un religioso particular, aun cuando falte muchas veces en algunas de esas millies revoluta, et deliberata consuetudo observancias, no peca mortalmente,

peccandi in tali commissione, vel omis- etiamsi frequenter ex eadem causa, vel sione. » alia, simile peccatum iteret; cuyas palaAñade el Compendio Salmaticense que si bien no es pecado grave el faltar algunas veces á las constituciones, pero sí lo es cuando las transgresiones «ex consuetudine, electione, ac proposito sunt admissae;» todo lo cual no sólo es contra Cayetano, sino también contra Santo T o m á s ; porque el Angélico no admite m á s pecado mortal, en esa clase de transgresiones, sino cuando van acompañadas del desprecio formal: nisi propter contem-

ptum; porque si es ex alia causa, libídine, etc., aun cuando sea ex eadem causa (lo cual sin duda formaría c o s tumbre , siendo m u y frecuente la transgresión), no pecaría mortalmente el religioso, aun cuando fuese en una m i s m a materia y por una m i s m a

causa: etiamsi frequenter ex eadem causa, vel alia, simile peccatum iteret. Para

mí la doctrina de Santo T o m á s es evidentemente contraria á la del Compendio Salmaticense. L a s faltas h a bituales y deliberadas, según el A n gélico Maestro, son pecados de malicia, porque no provienen de fragilidad ó de ignorancia; pero no por eso son siempre ex contemptu formali de la ley ó del legislador, y así el hábito de pecar no lleva siempre consigo el desprecio formal. E n cuanto á lo último que dice el Compendio Salmaticense acerca de la obligación de los prelados, no hay duda alguna, y convienen en ello todos los autores; pero esto nada prueba para la cuestión presente, porque el prelado, como que tiene que dar cuenta de toda la observancia de la comunidad, si advierte que se re-

bras de Santo T o m á s comenta Cayetano del modo siguiente: «Ita quod ad peccare ex contemptu non sufficit, etiamsi esset perpetua, et millies revoluta, et deliberata c o n suetudo peccandi i n tali commissione vel omissione; sed exigitur quod peccet quis ex tali causa, scilicet, ex hoc

quod non vult subjici legi, seti regulas, velpregiato; nam praelatus lex e s t animata. Unde quamdiu quis subjectionem ad regulam in sua volúntate r e tinet, quod semper est quamdiu vult, ut subditus sua? regulas vivere, quamvis ex minus bona et indevota volúntate i n t e n d a t transgredí eamdem regulam , numquam peccat ex c o n temptu.» Corolario.. D e lo dicho hasta aquí, en m i concepto, se infiere que al religioso que en alguna de sus transgresiones no comete culpa mortal, y conserva el propósito de caminar á la perfección, respeta á los religiosos fervorosos, sé confunde de no imitarlos, y desea salir del estado de su tibieza, pero por su miseria y fragilidad traspasa habitualmente la c o n s titución del silencio, de los ayunos de su regla que no obligan á culpa, y se deja llevar habitualmente de movimientos leves de ira, no se le podría condenar á pecado mortal como transgresor del precepto grave que tenemos los religiosos de caminar á la perfección, mientras no depusiera el ánimo de ser perfecto; y no veo cómo se pueda conciliar con las palabras de Santo T o m á s que quedan citadas, la opinión del que le quiere condenar á pecado mortal.

DEL

3670. Mucho más pudiera decir «obre la presente cuestión, pero ya me he alargado demasiado; tan sólo advertiré, para que ninguno se e s c a n dalice, pareciéndole que trato demasiado benignamente á los religiosos tibios, como si s u tibieza y n e g l i g e n cia fuesen de poca importancia, que mucho se equivocaría quien tal pensase; la tibieza es la peste de las comunidades, e s un gran impedimento para la virtud, hay un gran peligro de que D i o s retire s u s gracias al religioso n e g l i g e n t e , y así caiga en pecados mortales. L a perdición de la mayor parte de los religiosos que se extraviaron, comenzó por la tibieza; es m u y verdadero aquel que puede llamarse axioma moral: Nemo repente fit malus. Por último, el religioso t i bio, del que he hablado, puede pecar mortalmente por el escándalo que da á la comunidad; porque si prevé, pues debe prever, que (principalmente en una comunidad observante) sus habituales transgresiones de la regla y constituciones sobre el silencio, ayunos y demás, causan grave daño á la observancia regular del monasterio, este religioso, aunque no peque mortalmente por la transgresión de esas leyes, puede cometer culpa grave por el escándalo que causa, porque arrastra en pos de sí, con su mal ejemplo, á otros religiosos observantes.

CAPITULO V DE

LOS IMPEDIMENTOS

153

ESTADO RELIGIOS0.

QUE

PUEDE

TENER UNA PERSONA PARA ENTRAR EN RELIGIÓN.

ARTICULO ÚNICO

De la vocación religiosa. 3671. E s tan necesaria la v o c a ción para tomar el estado religioso, que Santo T o m á s , aunque tan entu-

siasta defensor de està clase de vida, en l a q. 108 de la i . a . , art. 4 ad i . , dice asi: «Consilia, quantum de se est, sunt omnibus expedientia; sed ex disposin o n e aliquorurn contingit quod alicui expedientia non sunt, quia eorum affectus ad haec non inclinatur; et ideo D o m i n u s , Consilia evangelica proponens, s e m p e r facit mentionem de idoneitate hominum ad observantiam consiliorum.» Sobre cuyas palabras dice muy bien Scavini (edición de 1 8 7 4 , tomo 1 , num. 4 7 2 ) : «Quod facit Dominus, facit etiam Apostolus, qui, praemisso Consilio virginitatis, dicit: Porro hoc ad utilitatem a

89

n m

vestram dico, non ut laqueum vobis ìpiji -

ciani. Itaque religiosa vocatio non perficitur invitatione generali quae ad omnes fit; sed requiritur gratia specialis, qua Consilia intelligantur m e liora sibi, et ut a se amplectenda amentur. Non enim o m n e s et singuli de facto ad statum religiosum idonei sunt, vel quia non sentiunt veram voluntatem omnia relinquendi, ut soli Deo adhsereant; vel quia impediuntur aut obligatione contraria, sic filius ligatur egestate pa.tris; aut i m potentia physica, ut est defectus s a nitatis, dotis, etc.; aut impotentia morali, qua? resultat ex indole, t e m peramento, e t c . , 3672. »Quid (quaeres) si vocatio dubia sit? Si dubium sit grave, est d i u tius examinandum, ferventius orandum; ac donec majus lumen effulgeat, et prudens consilium accedat, expectandum; nemo enim ad statum superiorem temere ascendere debet. Diximus si dubium sit grave; secus despiciendum est, ut docet Angelicus. Caeterum caute agendum a directore, ne aliquem facile inducat ad religionem, si gravia indicia non perspiciat; timendum enim est pericul u m inconstantiae in eo qui attrahitur cohortationibus assiduis, et blanditiis; hoc maxime evenire solet quoad puellas.

154

L I B R Ò VIII. T R A T A D O III.

se posse subsistere, sed auxilio virtutis divinae, secundum illud Isaías (cap. 4 0 , v. 3 1 ) : Qui sperant in D o m i no, mutabunt fonitudinem, assument pennas, sicut aquilae, e t c . . S i tamen sit aliquod speciale impedimentum (puta, infirmitas corporalis, vel onera debitorum, vel aliqua hujusmodi), in his requiritur deliberatio, et consilium c u m his de quibus speratur quod prosint, et non impediant.» Por ú l t i m o , dice el Angélico Maestro: «3. Tertio autem modo consideran potest modus religionem intrandi, et quam religionem aliquis ingredi debeat: et de talibus potest habed etiam consilium cum his qui non impediant». E l que, por ejemplo, tiene un t a lento muy corto, por m á s que por otra parte tenga virtud, no sería bueno para j e s u í t a , misionero franciscano, dominico, etc.; porque los oficios que desempeñan los jesuítas y los cargos de un misionero, especialmente si ejerce la cura de almas, sobre todo en países gentiles, demandan un talento muy regular; y así decía m u y bien un jesuíta: « E n nuestra Compañía no exigimos que todos sean granaderos ó cazadores, pero no queremos fusileros.» 3 6 7 4 . ¿Cómo podrán conocer los religiosos encargados de recibir novicios si los pretendientes tienen las cualidades necesarias para adquirir la perfección religiosa, esto es, «si habeant sumptus, qui sunt eis necessarii ad turrim (perfectionis) aaiificandam?» A esta pregunta responde Santo T o m á s : L o s materiales necesarios que debe tener el que quiere entrar religioso son, según San Agustín (in epist. 1 8 ad Lcetam, non multum (1) Santa Teresa, en la vida escrita por remot. a princip., tom. 2): «Sumptus la Santa (cap. 7, n ú m . 2 ) , dice así: «Si los autem ad turrim sedificandam nihil padres tomasen mi consejo, quieran más est aliud quam ut renunüet unusquis-

«Ceterum, ad tollendam o m n e m hallucinatioriem circa s/atus religiosi electionem, dicimus propositum de religionis ingressu esse tale, ut haec diligenter perpendi requirat; i . ° , an finis, quo movetur adolescens ad religionem, sit rectus, animae, nempe, salus et D e i gloria; intentio probat opus; 2 . , an disciplina, observantia, et fervor vigeat in ilio instituto ( i ) ad quod ipse vocari se putat; secus enim difficillime poterit perfectionem s e c tari; 3 . , an sit stabilis, et aptus officiis illius instituti; aliter in sui et aliorum ruinam illud ingrederetur. H i s rite perpensis, auxilio docti prudentis, ac pii consiliarii, potest religionem ingredi, quin de m a g i s diuturno examine sollicitus s i t , sperans fore, ut perfectionis semitam tuto pede, D e o opitulante, percurrere possit.» 3 6 7 3 . Santo T o m á s , e n la 2 . 2 . » , q. 1 8 9 , art. 1 0 , trata esta cuestión con su acostumbrado laconismo, profundidad y claridad, á saber: «Utrum s i t laudabile quod aliquis religionem ingrediatur absque multorum C o n s i l i o , et diuturna deliberation e precedente;» y resuelve la c u e s tión del modo siguiente: i . ° Que, en orden al estado r e l i gioso, considerado secundum se, no hay duda alguna de que es «melius b o n u m , et qui de hoc dubitar., quantum e s t in se, derogat Christo, qui hoc consilium dedit.» 2. «Alio modo potest consideran religionis ingressus per c o m p a r a d o nem ad vires ejus qui est religionem ingressurus; e t sic etiam n o n est locus dubitationis de ingressu religion i s , quia illi qui, religionem ingrediuntur, non confidunt in sua virtute 0

0

0

a

1

0

casar á sus hijas muy bajamente, que me- que ómnibus quce sunt ejus.» terlas en monasterios semejantes (donde D e aquí es que l o s . q u e tienen el no vivan muy recogidas)... 6 se las tengan cargo de recibir un pretendiente al en su casa.>

D E L ESTADO RELIGIOSO. santo hábito, han de examinar atentamente si viene con la debida vocación que dice San Agustín; porque, como dice Santo T o m á s : «Ad prim u m , dubium potest esse in his qui jam sunt in religione utrum ille qui religioni se offert, spiritu Dei dueatur, an simúlate accedat. E t ideo debent accedentem probare utrum divino spiritu moveatur.» E n cuanto á aquel que quiere e n trar religioso, no tiene que deliberar sobre si este estado es bueno y útil para adquirir la perfección, porque esto es ciertísimo; lo que debe examinar en sí m i s m o es si quiere entrar con verdadera vocación, esto es, como dice S a n Agustín, ut renuntiel unusquisque ómnibus quee sunt e/«s;yasí dice Santo T o m á s en el citado artículo, respuesta al tercer argumento: «Sed hoc cadit sub dtliberatione, utrum hoc quod facit, sit abrenuntiare ó m nibus quae possidet; quia nisi abrenuntiaverit (quod est sumptus habere), non potest (ut ibidem subditur) Christi esse discipulus, quod est turrim asdificare.» E n cuanto al temor que alguno pudiera tener de que no prodría alcanzar la perfección en ese estado, añade Santo T o m á s : «Timor autem eorum qui trepidant an per religionis ingressum possint ad perfectionem pervenire, esse irrationabilis ex multorum exemplo convincitur.» T a n sólo resta sobre esta cuestión examinar qué debe hacer un joven ó una joven que desean ser religiosos y no se sienten con esa resolución de dejarlo t o d o , esto e s , con verdadera vocación. Este caso m e sucedió alguna vez: el confesor, mientras el Espíritu Santo no dé el impulso eficaz de la gracia, no debe aconsejar á esta persona que tome el estado religioso; porque, como dijo Jesucristo acerca del estado de continencia: «Non omnes capiunt verbum istud, sed quibus- da-

tum est.»

155

E l cardenal Cayetano, hablando de éstos, dice que recurran á la oración, á dar limosnas y á practicar otras obras buenas, para alcanzar la v o c a ción verdadera. Aquí tan sólo voy á advertir que algunas veces los jovencitos no tienen vocación verdadera, ni aun saben lo que es el estado religioso: entran en el claustro, como pretendientes, á la edad de trece ó catorce años para perfeccionarse en la gramática; y al cabo de tres ó cuatro meses de confesar y comulgar cada ocho días, acostumbrarse á la oración mental, y ejercitarse en otras obras piadosas, Dios les infunde una v o c a ción sólida, y á veces hasta heroica; y por esto Santo T o m á s prueba c o n muchas razones que es muy c o n v e niente que los j ó v e n e s se eduquen en conventos muy observantes. 3 6 7 5 . H e tratado con alguna extensión esta materia, porque, si bien es más necesaria á los religiosos, es también útilísima á los sacerdotes seculares que tienen que dirigir y confesar á los jóvenes y á las doncellas que aspiran al estado religioso; y si bien hay defectos que pueden suplirse, pero la falta de vocación tan sólo Dios la puede suplir: en gran peligro de condenación se ponen el joven y la joyen que abrazan el estado religioso .sin vocación divina, ó, si la tienen, la tuercen con fines siniestros. E s verdad que una gran parte de los matrimonios desgraciados tiene su origen de no contraerse este estado con fines rectos ; y así la vocación de D i o s es necesaria para cualquier estado, principalmente la rectitud de intención.

CAPITULO VI Antes de comenzar á tratar de la importante materia del noviciado , conviene explicar la clase de impedimentos que pueden obstar á la toma de hábito religioso.

L I B R O V I I I . T R A T A D O III.

156 ARTÍCULO

ÚNICO

De las personas d las que por derecho común se prohibe entrar religiosas. No trato ahora de las prohibiciones particulares que puede haber en algún instituto regular acerca de las personas que han de ser admitidas en él, sino de las prohibiciones del derecho común para la admisión de los s e c u lares en algún instituto religioso. Todas las personas á quienes n o s e prohibe por el derecho, pueden ser admitidas en las Ordenes regulares. § «.«

3 6 7 6 . . E l Obispo ya consagrado, ó, aun cuando no lo esté, sí está ya confirmado, no puede entrar en religión sin licencia del Romano P o n t í fice. Así consta c a p . Licet 1 8 , De

regular., cap. ínter 2 , Di translat. Episcop., cap. Nisicum pridem 1 0 , De renuntiat. La razón e s , porque, como dice S c h m a l z g r u e b e r , in t i t . De

regular., n u m . 24:

«Hic ecclesiam suam, propter v i n culum spiritualis matrimonii, quod inter eam et ipsum intercédit, inscio aut n o n consentiente Papa, non potes t d.eserere.» E s opinión común de los teólogos que el Obispo consagrado ó confirmado no puede hacerse religioso sino en los casos en que puede renunciar el obispado: estos casos son seis, que s e numeran e n el capítulo del derecho

canónico Nisicum pridem, de renuntiat.,

á saber: «•Primo, conscientia criminis; n o n tamen cujuscumque, sed talis d u m t a xat propter quod executio officii, etiam post peractam pcenitentiam, impeditur; secundo, debilitas corporis per quam impotens redditur ad e x e quendum officium pastorale ; tertio , defectus scientiae necessariae ad spiritualium ettemporalium administra -

t i o n e m , si facile tolli nequeat; quarto, malitia plebis, qua; ita durae cervicis existât, u t proficsre nequeat a p u d i p sam; quinto, grave scandalum populi, quod aliter sedari non possit; sexto, irregularitas persona? non dispensabilis. Quibus addi septimus casus, potest, si facile haberi possit alius, qui aeque bene profuturus credatur e c clesia;.» . L a explicación minuciosa y sólida de las anteriores causas puede verse en el citado cap. 1 0 , Di renuntiat., lib. 1 , tít. g de las Decretales de Gregorio I X . Schmalzgrueber añade: «Extra hos casus et causas, Papa Episcopo ingressum reli^ionis concedere non solet, nec de jure débet, etsi hoc petat Episcopus ex desiderio m a joris perfectionis propria;; quia totius populi dicecesani bonum c o m m u n e praeferri débet privata? ipsius Episcopi utilitati, ut docet Sanctus T h o m a s ( 2 . 2 . * , q. 1 8 5 , art. 5). «Proceditque hoc etiam de Episcopis titularibus aut relegatis; quia e t ipsi obligati sunt certa; ecclesia;, e t s i per accidens, ob infidelium occupationem vel ob tyrannorum persecution e m , non possint actu praeesse episcopatui...; nisi forte impedimentum s i t perpetuum, sine spe aliquando recuperandi episcopatum.» 3677. E l segundo impedimento para entrar religioso es el m a t r i m o nio consumado; y la Iglesia reformó la ley injusta de Justiniano (como lo hizo con algunas otras suyas), que permitía á cada uno de los dos cónyuges entrar en religión sin consentimiento de la otra p i r t e . No obstante, hay tres excepciones en el derecho: i . * Que consintiendo la otra parte , podrá entrar religioso el que consumó el matrimonio. Además del consentimiento de la otra parte, se requieren dos cosas, dice S c h m a l z grueber, n ú m . 3 2 (y esta e s doctrina corriente): «Primurn, quod hodie obr servatur in praxi, est, ut accédât consensus Episcopi. Secundum, ut, quema

DEL

157

ESTADO RELIGIOSO.

admodum dictüm e s t , conjux relict a s , s i juvenis sit vel suspectus de incontinentia, etiam ipse ingrediatur religionem; si vero senex e t non s u s pectus de incontinentia, saltem votum continentisB emittat in saeculo.> S i alguno, después de consumado el m a trimonio, entrase en religión sin el consentimiento del otro cónyuge, la profesión, si la hiciese, sería nula, y se le podría obligar á volver á habitar con su cónyuge. 2. La segunda excepción es, cuando uno de los cónyuges cometió adulterio; pues entonces, aunque el m a trimonio e s t é c o n s u m a d o , la parte inocente puede entrar en religión y profesar s i n consentimiento de la otra parte; pero ésta no puede proceder á otras nupcias, porque entre cristianos el matrimonio consumado nunca puede disolverse quoad vmculum. 3. L a tercera excepción (supongo entre católicos) es cuando uno de los cónyuges cae en apostasía ó herejía; si avisado por la otra parte permaneciese pertinazmente en su error, entonces la parte inocente puede e n trar e n religión y profesar ; pero el matrimonio quedaría válido, como se dijo e n la excepción anterior. 3 6 7 8 . E n cuanto al matrimonio rato, es indudable, y está definido por el Tridentino, que s i uno de los dos entra religioso y profesa, el matrimonio se disuelve quoad vinculum, y la parte que queda en el siglo puede proceder á otro matrimonio. E l derecho eclesiástico concede dos meses á los cónyuges para deliberar si quieren e n trar en religión, y en este tiempo pueden mutuamente negarse el débito; pero pasado el bimestre, están obligados á pagarse el débito; y si el marido violentase á su mujer en el bimestre, es m á s probable que ella no pierde el derecho -de entrar en religión, dice Billuart (diss. 5 . , De matrim., art. 2 , § 4 , petes 3 ) : «quia per violentiam sibi illatam non debet privan jure suo. In hoc tamen casu proa

A

A

fessio religiosa non solveret matrimonium, quia est veré consummatutn. Unde pars manens in sseculo non potest transiré ad alias nuptias, nisi post mortem compartís. Dixi intra bimestre, quia, eo elapso, non habet amplius jus negandi debitum; sicque conjux non facit ipsi injuriam, si etiam vi c o pulam extorqueat.» 3 6 7 9 . P. ¿Puede usar de este privilegio del bimestre el cónyuge que no tiene intención alguna de entrar en religión? R. Schmalzgrueber, in tit. De convers. conjúgate num. 3 , tiene por más probable que no puede usar de ese privilegio, y le sigue Bouix (tomo 1 , De Jure Regularium, sect. i . , cap. 1, § 1 ) ; pero Billuart, en mi concepto con razón, tiene por m á s probable la contraria (en el lugar citado, petes 2), y dice así: «Utrum conjux qui non intendit in« gredi religionem, possit intra bimestre negare debitum? Probabilius affirmative; quia licet nunc non intendat, potest tamen mutare animum, et utitur jure suo non sibi praecludendo aditum ad hunc statum.» L o m i s m o d i c e S a n Ligorio (lib. 6 , n ú m . 9 5 8 ) : «Quilibet vero conjugum licite potest intra bimestre debitum negare, quamvis non habsat animum intrandi religionem, quia utitur jure suo: ita communiter P a l . , Salmant. cum Soto, etc.» Me adhiero á la opinión de San L i gorio y- Billuart; porque, entre otras razones que omito por brevedad, puede m u y bien suceder que un joven ó una joven que tenían verdadera vocación de ser religiosos, por u n a pasión vehemente y transeúnte se enamorasen, y , desistiendo del estado religioso, se casasen: en este caso no era difícil que á los pocos días de tomar este estado, reflexionando sosegadamente, resolviesen seguir la primera vocación divina. 3 6 8 0 . P. Si pasado el bimestre no está consumado el matrimonio, a

1

L I B R O VIII, T R A T A D O III. ¿puede aún entrar en religión uno de los cónyuges? «Respondendum affirmative; sive causa (son palabras de Schmalzgrueber in titulum De convers. conjugat., num. 9 ) quare consummatum non s i t matrimonium fuerit quia alter, c o n j u x non petit, sive quia alter, cum petitum ab ipsofuisset, negavit... Quia etsi post lapsum bimestre debitum negans conjügi peccet, j u s tamen i n grediendi religionem adhuc retinet, u t p o t e quod Christus, i n t u i t u religionis, conjugibus, quandiu matrimonium nondum est consummatum, sine temporis determinatione concessit.» Conviene advertir que para que el matrimonio rato se disuelva por e n trar en religión, n o basta el noviciado; es preciso que se siga la profesión, 3681. Otro de los impedimentos para entrar religioso e s , según el derecho novísimo, el que impuso Sixto V en su bula Cum de ómnibus, de 26 de Noviembre de 1 5 8 7 , de ingtnti cere

das extraordinarias de inmenso valor. Además debe verificarse la otra condición que pone el Papa para que l a s deudas impidan la entrada en relig i ó n ; esto es, que el pretendiente al hábito religioso que tiene deudas, sit solvendo impar; pues si tiene con qué pagarlas, debe obligársele á que lo haga antes de entrar religioso; porque el entrar religioso es de consejo, y el pagar las deudas es un deber de j u s ticia. Acerca de las varias cuestiones que suelen mover los teólogos sobre este impedimento, hay diversas opiniones. Voy á poner la sentencia de Billuart De statu religioso, diss. 4 . , art. 1 , Im~

gravatis. E n e s t e lugar deben considerarse bien las palabras del Papa, á saber, ingenh cere alieno gravati; esto e s , con deudas de mucho valor; porque Valbuena dice a s í : «Ingens, tis, com. Salí. Grande con exceso, inmens o , extraordinario. Ingens pecunia, Cic. Gran suma de dinero.» E l autorizado Diccionario de Miguel y Morante dice: Ingens, tis. Grande con exceso, i n m e n s o . Gradus ad Parnasum dice: Ingens, tis. Muy grande.» H e hecho esta explicación de la palabra ingenti, porque algunos religios o s de conciencia delicada ó escrupulosa temen admitir á algún novicio cuando tiene algunas deudas contraídas por hurto ó por otro motivo, aunque no sean de la consideración que exige la palabra ingenti. N o por esto quiero decir que se siga literalmente lo que dicen los diccionarios, porque yo no creo que para detener á un pretendiente que quiere entrar n o vicio, sea necesario que tenga deu-

non p o s s u n t licite in religione a d m i t ti, nisi debitores cedant suis bonis, e t nulla s e u vix ulla sit spes quod remanendo in sábulo sint solvendi. Admitientes autem privantur voce activa et passi va, officiis, dignitatibus, gradibus, et sunt perpetuo inhábiles ad illa: ita Sixtus V , bulla Cum ómnibus, in qua etiam irritaverat illorum professionem; sed Olemens VIII irritationem s u s t u l i t , manentibus tamen pcenis contra recipientes. D e hoc impedimento late disserui in tract. De jure etjustitia, diss. 8, art. 2 0 , de causis excusantibus a restitutione, quarta causa. Vide ibi. 3682. »Observandum dumtaxat hac constitutione Sixtina non comprehendi: i . ° , moniales, u t idem Sixtus V declaravit alia constitutione Ad Romanum. 2° N o n comprehenduntur Ordines militares; quia, c u m sua bona administrent ex consensu religionis, non magis redduntur inhábiles ad solv e n d u m , quam si m a n e r e n t i n saeculo.

alieno snpra vires facultatum

a

pedimenta impedientia íantum, n u m . 5 ) ,

donde trata también del impedimento que tienen los que deben dar razón de alguna'administración. Dice así: «5. Ingenti seré alieno supra vires suarum facultatum gravati, vel 0

ratiociniis reddendis obnoxii, ita ut ex ejusmodi causa lis vel molestia sit

suarum illata, vel t i m e n d u m sit ne inferatur,

D E L ESTADO RELIGIOSO.

159

3 . Non comprehenduntur debitores gar en adelante queda libre para e n incerti, qui, scilicet, ignorant cui de- trar en religión, S a n Ligorio (lib. 4 , beant. Colligitur ex bulla Sixtina, ubi niim. 7 1 ) admite la opinión que dicitur: Quorum dotninus, facta dili- dice así: genti inquisitione, potest scire. Adde «Secunda sententia, quam t e n e n t quod hujusmqdi debitum incertum Sánchez c u m Major., Navar. et S a l possit converti i n usus pios, atque mant., distinguit, e t dicit, quod, si adeo applicari monasterio quod quis debitor in saeculo manens brevi tem ingreditur. 4 . Non comprehenduntur pore probabiliter et sine magna diffidebitores cujus debitum est levis m o - cultate acquirere sua industria possit menti, aut non superat facultates de- quod debet, vel notabilem debiti parb i t o r i s , ut patet ex textu bullae. tem, u t solvat, tune tenetur expecta5 . Non comprehenduntur debitores re. Secus si diu expectare deberet, ex liberali promissione, tiim quia pro- vel si sine notabili difficultate satisfamissio liberalis numquam obligat su- cere non potest. Quale a u t e m tempus pra vires; turn quia debitor ex promis- censendum sit breve? Maj. putat triensione liberali non gravatur «ere a l i e - nium; Sánchez autem c u m Navarro, no; turn denique, quia in o m n i pro- biennium.» missione liberali semper subintelligi-Y poco después, hablando de e s t a tur, nisi voluero religionem ingredi. opinión, comparada con otras dos Comprehenduntur tamen debitores ex que expresa en aquel lugar, el S a n t o delieto; quia qui intulit alteri damnum Doctor.concluye así: pecunia aastimabile, e s t vere aere alie«Hae tres sententiaa sunt omnes no gravatus, quatenus habet alterius probabiles; s e d . probabilior mihi v i damnum quod est pecunia redimen- detur secunda, modo, ex illa brevi dum.» mansione in saeculo (nótese bien) non Bouix (torn. 1 , De Jure Bigularium, immineat probabile periculum incipart. 4 . , sect. 1 , cap. 1, § r, n u m . 3 ) , dendi in peccata, vel amittendi v o cationem ad religionem. Conveniunt dice asi: «.Quinto. ProhibitioIlla, hodiedum autem doctores ad dicendum quod vigens, intelligenda videtur etiam i n praedicta quaastio currit, c u m debita casu quo debitor n o n speret se acqui- sunt certa; at, si incerta sint, p r o siturum unde solvat: n a m Sixtus V culdubio statim debitor religionem non distinguit inter eos qui spem ingredi potest, quia, c u m obligatio illam habent, et eos qui n o n habent; elargiendi debita incerta pauperibus sed indiscriminatim religionis aditum non s i t ex justitia et jure naturali, praaclusum volait debitoribus sol- sed ex pietate et jure ecclesiastico, vendo imparibus. E t ita ex Sixti V ut probant Salmant. cum Lesio, e t c . , constitutionibus sequitur aliquid a ideo bene talis debitor potest, omissa jure communi an tea vigenti di ver- restitutione, religionem petere, c u m sum: antea enim licite admitti p a t e - nihil sit tam pium, quam se suaque rant debitores, quibus nulla affulge- omnia D e o i n religionem dicare: ita bat spes aliquando sol vendi remanen- Sánchez, Suarez, Salmant., etc.» do in saaculo. Nihilominus aliqui p u Confieso que m e agrada m á s la tarunt interpretari posse Sixti V pro- opinión de S a n Ligorio y Billuart, hibitionem de solo casu quo debitor que la de B o u i x , porque no parece spem haberet aliquando sol vendi (vide regular que S i x t o V ni Clemente VIII Tamburinum, loco citato); quod a quisiesen obligar á quedarse en el Sixtino textu alienum mihi videtur.» siglo perpetuamente á los que tenían No obstante que Bouix no admite deudas que nunca podían pagar; pues que el que no tiene esperanza de pa- esto no tendría utilidad alguna para 0

0

0

A

i6o

LIBRO Vili. TRATADO III.

el acreedor, y además causaría un gravísimo daño de orden superior al deudor. Me parece también que cuando al deudor le amenaza un daño de cometer pecados mortales, ó peligro prudente de perder la vocación, no está obligado á quedar en el siglo para proporcionarse el modo de pagar las deudas; porque el deudor no tiene obligación de restituir cuando se le han de seguir daños de un orden s u perior á los que ha de sufrir el acreedor, no pagándole; y claro es que el perder la gracia es un daño superior. D e s p u é s San Ligorio, en el n ú m e ro citado, dice así: «Advertendum t a m e n , quod haec l c c u m habent de jure naturali. At Sixtus V per bullam d a t a m a n n o 1 5 8 7 reddit inhábiles ad religionem debitores qui dilapidaverunt süa bona, vel qui deponere debent rationes, a n tequam dtbita solverint, aut rationes reddiderint ; et licet Clemens VIII inhabilitatem abstulerit, reliquit t a men prohibitionem. H o c vero intelligendum, ait Croix, lib. 3 , part. 2 , n u m . 444, cum Sánchez e t Illsung, de iis qui aliter non possunt s a t i s f a cere nisi in saeculo manendo, et a quibús sperari potest solutio; item si magna sint debita, superantia facultates proprias, cum dicatur in bulla ingenti are alieno gravatis. »Praeterea dicit Croix cum Sánchez et D i e . hoc non procedere pro m o nialibus, nec pro equitibus Ordinum militarium, quia hi in odiosis non comprehenduntur nomine religiosorum: insuper ñeque pro iis qui gravantur debitis tantum incertis; nec pro iis qui sine culpa gravi inciderunt in impotentiam, nam bulla est tantum pro dilapidatoribus, ut n o t a t Croix, ibid., cum D i c a s t . , nec pro debitoribus ratione donationis: Croix cum Sánchez. Praeceptum autem de reddendis rationibus, intelligitur de rationibus valde litigiosis, intrincatis, fraudulentis, daturis causam litibus: Croix cum D i c a s t , et lllsung.»

San Ligorio añade que si el que tiene esas deudas profesase, «praelatus non tenetur tune de Justina l i centiam ei daré ad laborandum ut satisfaciat: Croix, n u m . 450, c u m L u g o et Navar. Tenetur t a m e n ex c h a r i t a t e , si nullum inconveniens obstare t.» E n cuanto" á este impedimento d e los que tienen deudas de mucha cuantía, del modo que queda explicado, aunque Sixto V dijo que era nula la profesión si eran admitidos en religión, Clemente V I I I , en su bula /«• suprema, su fecha 2 de Abril de 1602, si bien dejó la prohibición de recibir á éstos y í á s penas que S i x t o V había impuesto á los que los recibiesen, quitó la nulidad de la profesión que había impuesto el mismo Sixto V. T a m b i é n están inhibidos de entrar religiosos los que tienen pendientes cutntas que rendir de administraciones que desempeñan ó desempeñaron; pero esta prohibición tiene lugar, como dice S a n Ligorio en las palabras que quedan transcritas, cuando se trata de cuentas difíciles y enredadas: «Prasceptum autem de reddendis rationibus, intelligitur de rationibus valde litigiosis, intrincatis, fraudulentis, daturis causam litibus.» 3 6 8 3 . . Otro de los impedimentos para entrar en religión, impuesto por Sixto V en su constitución Cum de ómnibus, lo explica y compendia con acierto Bouix en el lugar citado, y dice así: «V.—De criminosis. i . ° Sixtus V , constitutione sua Cum de ómnibus, non tantum prohibuit a d m i t t i reos vel suspecios homicidii, furti, latrocinii, e t s i m i l i u m vel graviorum criminum, sed irritatn pronuntiavit ipsorum admissionem et secutam professionem. » 2 . ° Postea in sua constitutione Ad Romannm declaravit praefatam dispositionem de criminosis intelligendam esse, cum actis publicis consti' terit ipsos apud saecularem curiana

DEL

ESTADO RELIGIOSO.

de crimine accusatos vel inquisitos fuisse. »3. Clemens VIII (dicta constitutione In suprema) Sixti V dispositionem abrogavit quoad sancitam nullitatem admissionis et professionis; sed in suo vigore reliquit quod illicitaiem et pcenas in admittentes. »4. E x his sequitur intelligendum esse hodiernum j u s in hunc m o dum. Primo, quaecumque fuerint postulantis crimina, si admittatur, non ideo irrita erit admissio nec s e cuta professio; quia, ut diximus, i m pedimentum illud, quatenus irritans professionem, a d e m e n t e VIII sublatum est. Secundo, licita erit admissio, si crimina sint qcculta, id est, de quibus actis publich non constat postulantem fuisse accusatum vel inquisitum: id manifestum facit e x plicatio quam dedit ipsemet Sixtus V in posteriori sua bulla. Tertio, etiamsi agatur de criminibus publicis, id est, etiamsi actis publicis constet postulantem de aliquo crimine accusatum aut inquisitum fuisse, licite admitti potest, si in judicio absolutusfuerit seudeclaratus innocens. In hunc sensum i n terpretanda esse S i x t i V verba tenet Suaresius (Derelig., t o m . 3, lib. 5, cap. 7, n u m . 1 9 ) . «Quocirca, inquit, si post accusationem vel inquisitionem reus est absolutus et declaratus innocens, existimo licite e t valide posse ingredi religionem.» Quarto, addit ibidem laudatus Suarez: «Quin etiam probabile censeo, etiamsi quis de tali crimine juridice convictus sit et ad pcenam damnatus, si j a m poenam impositam implevit , et tarn reipublicae quam parti satisfecit, j a m manere expeditum ad religionem.» L a s Constituciones de la Orden de Predicadores, al fin del n u m . 2 1 0 , dicen asi: «Qui ab haeresi convertuntur, magna difficultate ad Ordinem recipiantur ( B o n o n i a e , 1 2 3 3 ) . Qui vero convertuntur a judaismo vel mahumetismo, non recipiantur sine licentia Magistri Ordinis (Benedic0

0

TOMO IV.

tus X I I I , 20 Decembris 1 7 2 8 ) . » S i x t o V , en su citada constitución Cum de ómnibus, no sólo prohibió recibir á estos criminales, sino que también declaró nula la profesión de ellos en el caso de que se les recibiese; pero Clemente VIII, en su constitución In suprema, redujo á los términos del derecho común la constitución de S i x t o V , declarando que la profesión seria válida, pero que dejaba vigente la prohibición de recibirlos y las penas que había impuesto Sixto V á los contraventores. 3684. Otro de los impedimentos para entrar religioso es el que Bouix, en el lugar citado, expone del modo siguiente: «VI. De illegitimis.—De jure c o m muni licite admitti possunt. Equidem S i x t u s V duabus saepe memoratis constitutionibus Cum de ómnibus et Ad Pomanum impedimentum illud induxerat. Verum sublatum e s t a Gregorio X I V per constitutionem Circumspecía, idibus Martii 1 5 9 0 , in qua sic habetur: «Volentes e o s , qui quo»vis modo illegitimi procreati fuerint, »ad habitum et professionem regula»rem admitti posse, quemadmodum «admitti poterant si supradictas con«stitutiones (nempe, Sixti V) editae «non fuissent.» D e jure autem particulari aliquarum religionum prohibetur illegitimorum admissio.» 3685. E n orden á los ilegítimos, las Constituciones de la Orden de Predicadores, según el derecho vigente, que se puede ver en la edición aprobada por el Capítulo general de Gante celebrado en 1 8 7 1 , en el n ú mero 2 1 1 , dicen así: «Nullus recipiatur illegitimus, nisi adsit dispensatio provincialis, et si fuerit, ita receptus, non poterit esse vicarius provincialis , ñeque prior, ñeque visitator , ñeque subprior, ñeque vicarius c o n v e n t u s , etiam amoto priore , ñeque alia muñera exercere in ipsa C o n s t i t u t i o n e , textum I V , designata , sine M a g i s 31

L I B R O V I I I . T R A T A D O III.

IÖ2

tri Ordinis dispensatione speciali pro unoquoque officio seu gradii suscipiendo ( d i s . i . , cap. 1 3 , text. 4 . lit. N ) . E t haec, semel declarata, sufficiant, n e eamdem prohibi tionem i n diversis locis pro unoquoque gradu vel officio multo ties repeleré cogamur. F i l i u s vero illegitimus, vivente patre, nullo modo a d m i t t a tur ad earn religionem in q u a pater professus e s t (Gregorius X I V , Circumspecta, 1 5 Martii 1 5 9 1 ) . » 3 6 8 6 . Como los autores no ponen generalmente sino los impedimentos q u e por derecho común prohiben entrar religioso, dejando á cada i n s t i t u t o la libertad de poner las prohibiciones q u e tenga por conveniente, las Constituciones de la Orden de Predicadores, e n el lugar c i t a d o , n ú m . 2 1 2 , ponen los impedimentos que á continuación se e x presan : «Non solum professi alterius religionis apud nos sine l e g i t i m a dispensatione recipi non debent, prout mandatur in c o n s t i t u t i o n e , text. I V , sed ñeque etiam illi qui habitum alterius religionis portaverunt, ñeque pariter illi qui habitum Ordinis nostri dimiserunt. Sic enim habetur Roma?, 1 7 7 7 : «Si q u i s t a n t e emissam profes»sionem, Ordine quocumque etiam »nostro, ejectus fuerit; vel habitum »Ordinis si ve nostri si ve alterius c u »juscumque, sua s p o n t e dimiserit, i s »deinceps, absque expressa et speciali »Magistri Generalis licentia, in nullo »quovis conventu recipi possit, ne in «ilio quidem in quo habitum n o s »trum, seu sponte seu coactus, d i «rniserit. Quod si secus, e t i a m a n »nuente priore provinciali , factum »fuerit, receptionem e t professionem »ipso facto nullam esse decernimus »(declarat. 8. ).» E t hsec intelligenda s u n t e t i a m de institutis ubi vota tantum Simplicia emittuntur, quando ista instituta sunt ab Apostolica Sede appro bata. 3687. »Ille cui denegatus est h a a

0

a

bitus noster in uno conventu, non potest amplius ñeque in eodem ñ e que in alio recipi sine dispensatione Magistri Ordinis; et hoc mandatur sub pcena nullitatis (Roma?, 1 6 9 4 et 1 7 7 7 , declarat. 9 . ) . S i vero C a p i t u lum in aequalia suffragia se diviserit, candidatus poterit iterum ad receptiorem proponi (Bononiaa, 1 7 0 6 , d e clarat. 14).» Otra de las cosas que impiden la t o m a del hábito religioso es cuando los padres están en extrema ó grave necesidad. E s t o consta por el derecho natural; porque el hijo, antes de tomar un estado de consejo, debe c u m plir el cuarto precepto natural del D e cálogo, que así como le manda obedecer, amar y respetar á sus padres, así también le manda socorrerlos y alimentarlos cuando se hallan en necesidad. Además, lo m i s m o dice el derecho c a nónico, in canone Si quisfilii, dist. 30; pero sobre este punto véase lo que dije e n el n ú m . 8 3 2 , donde expliqué minuciosamente esta materia. Véase á San Ligorio, lib. 4, n ú m . 66, acerca de si los hijos pueden entrar religiosos estando sus padres en necesidad; y en el n ú m . 67 acerca de la obligación d e . l o s hijos que, estando ya profesos, se hallan sus padres en necesidad. 3688. P. ¿Pueden los padres e n trar religiosos, abandonando á sus hijos, sin proveer antes á éstos acerca de su subsistencia y educación? R. San L i g o r i o , en el libro 4, n ú m . 6 9 , resuelve la cuestión del modo s i g u i e n t e : « Docet Sanctus Thomas, 2 . 2 . , q. 1 8 9 , art. 6, n o n licere parentibus religionem intrare, non solum c u m filios in necessitate gravi relinquere deberent, sed etiam si omnino pretermitiere deberent eórum curam, idest, non proviso (sunt verba Sancti Doctoris) qualiter educari pos • sint. H c c tamen intelligitur, ut dicunt S a l m a n t . , dict. cap. 3 , n u m . 5 2 , c u m Suarez, P a l . , Pellizar, De filiis non emancipatis, quos parentes nequeunt a

a

a

DEL

ESTADO RELIGIOSO.

í n SSBCUIO relinquere, quin eis provideant de necessariis fcam ad s u s t e n t a t i o n e m , quam ad instructionem morum. Secus autem de filiis eman •cipatis, quos parentes, ordinarie loqueado, nec alere nec instruere amplius tenerxtur; nisi filii per accidens gravi necessitate laborent.» 3 6 8 9 . E n orden á los hermanos y hermanas, sobre si pueden ser i m pedimento para entrar en religión, San Ligorio (lib. 4, n ú m . 70), dice así: «Fratres autem et sórores non licet deserere in necessitate extrema, sed licet in gravi; quamvis ratione charitatis posset quis differre, et etiam omittere statum religionis ad s u b v e niendum fratribus graviter indigentibus. Si vero votum habeat religionis, in tali casu non posset differre per longum tempus sine dispensatione: ita Salmant. cum S á n c h e z , Suar., Pal., Azor., Pelliz., B o n . » Schmalzgrueber (in tit. De regular., num. 4 3 et 4 3 ) dice que es común sentencia de los doctores que no hay obligación de dilatar por mucho t i e m po el tomar el estado religioso por socorrer á los hermanos que están en grave necesidad; pero añade la sig u i e n t e excepción: «Nisi sint sub cura parentis, qui nequit eis subvenire; quia tune ipse pater in gravi necessitate existere •censendus e s t , ac proiñde redit casus, obligationis, nempe, parentibus subveniendi.» 3690. P . Si el padre ó la madre se hallasen en grave necesidad si el hijo entraba religioso, pero fuesen de tanta virtud y generosidad que dijesen al hijo que, atendidos los grandes peligros de condenarse en el mundo, ellos preferían y se alegraban de que llevase á cabo s u vocación i n m e diatamente, aunque ellos tuviesen que pedir limosna, ¿podría el hijo en este caso entrar en religión? E. N o recuerdo haber visto expreso este caso en los autores; pero ha-

biendo tenido hace años la comisión de recoger jóvenes para este Colegio, me ocurrió esta dificultad; y , no t e niendo á la mano á quien consultar, la resolví del modo siguiente, fundado en una razón que m e parece c o n vincente : cualquiera, aunque sea muy rico, puede hacerse pobre por amor á Jesucristo, y cualquier pobre, aunque tenga oportunidad de hacerse rico, puede renunciar muy bien esta posibilidad, y quedarse en la pobreza por amor á Jesucristo; luego también los padres, si tienen un hijo con cuyo auxilio pueden vivir desahogadamente, pueden muy l a u d a blemente quedarse en la mendicidad, con tal de facilitar la salvación de s u hijo. Confieso que no sé dar solución á esta razón. % 2

.

0

De los clérigos y párrocos que aspiran al estado religioso.

3691. P . ¿Pueden los clérigos, aunque sean beneficiados y tengan cura de almas, entrar religiosos s i n la licencia del Obispo, y aun contradiciendo éste? R, Benedicto X I V , en s u breve de 1 4 de Junio de 1 7 4 7 , que se e n cuentra en el num. 25 del tomo 2 de su Bularlo, después de referir el canon 50 del Concilio Toledano IV, celebrado en 6 3 3 , y algunos textos del derecho canónico, dice así: «Concordat canon sequenti loco relatus, qui incipit Ducs sunt, in quo distinctio fifc inter legem publicam et privatam: et pósito quod publica quidem lex v e t a t clericum ab una ad aliam ecelesiam transiré sine assen*su proprii Episcopi; privata vero lex, quse instinctu Sancti Spiritus in corde scribitur, e t dignior est lege p u blica, nequáquam id prohibet; ex h u jusmodi principio arguitur licere e l e rico beneficiato , etiam contradicente Episcopo, beneficium relinquere, e t i n monasterio sese recipere: si quis h o -

164

LIBRO VIII. TRATADO III.

lib. 5, cap. 4, n u m . 1 4 ) et Palaus(tract. X V I , disp. i . , punct. 7 , § I,. n u m . 1 ) propendent in negativam;. quod nullo jure obligatio, haec imponatur... E g o huic sententiae a s s e n tior: addo tamen ab ita ingressuro religionem c l e r i c o , si beneficiariusprsesertim curatus sit , propositum hoc insinuandum Episcopo , vel salt e m post ingressum denuntiandum.. ut loco suo de pastore alio provideat, ne oves desertas maneant.» 3 6 9 2 . H e citado el anterior textode Schmalzgrueber, porque él contiene una manifiesta equivocación; pues Santo T o m á s , en el art. 7 citado, n o dice que los párrocos deben pedir l i cencia al Obispo para hacerse religiosos, sino que deben renunciar en m a n o s del Obispo el beneficio parroquial para q u e le provea. Después de haber manifestado en el cuerpo del artículo citado que los Obispos n o pueden sin licencia del Papa entrar religiosos, gaverunt se ad hoc, quod perpetuo archi- por el desposorio perpetuo que tienen diaconatum vel parochiam retineant. » hecho con su iglesia , añade: «ArchiSan A n t o n i n o de Florencia, e n su diaconi autem et presbyteri curati Suma (parf. 3 . , tit. 1 6 , cap. 2, § 2) possunt libere abrenuntiare Episcopo dice así: «Archidiaconis et presbyte- curam eis c o m m i s s a m , etiam E p i s ris curatis licet ad religionem transi- copo suo contradicente,» como dice r é , etiam Episcopo contradicente.» en el sed contra del artículo. E n fin, esta es doctrina general de D e modo que B o u i x , si no leyó el los doctores. artículo de Santo T o m á s , consignó la E n lo que no convienen los teólo- m i s m a doctrina que había enseñado gos y canonistas es en si los clérigos el Angélico Maestro, y la que e n s e ñ ó deben pedir licencia al Obispo para después el inmortal Benedicto X I V entrar religiosos; si bien convienen e n su breve Ex quo, § Quod enim, en, en que si, después de pedida la licencia, el cual enseñó como Pontífice la docno la obtienen, petita, licet non obten- trina de Santo T o m á s sobre e s t a ía, pueden entrar religiosos. Bouix cuestión; y Bouix, en el lugar citado, (De Jure Regularium, t o m . 1 , par- no hizo otra cosa que transcribirla te 4 . , sect. 1 , cap. 1 , § 2 , prop. 2 . ) cuando dijo: «Quod teneatur clericus, dice así: «An vero (inquit S c h m a l z - animarum curam gerens , de suo in grueber, in tit. De regular., n u m . 34) religionem secedendi proposito E p i s teneatur clericus beneficiarius l i c e n - copum suum certiorem faceré, o m n i tiam ab Episcopo suo saltem petere, no tenendum est , e t ex ipso jure m a g i s dubise qusestionis est. Sanctus naturali s e q u i t u r , prout tradit B e T h o m a s ( 2 . 2 . , q. 1 8 9 , art. 7 ) e t nedictus X I V (citato brevi Ex quo, Azor. (part. i . , lib. 1 1 , cap. 16, q. 3) § Quod enim). Sed aliud est discedendi videntur accedere ad affirmativam. licentiam petere, aliud de próximo d i s Sed Suaresius (tom. 3 De religione, c e s s u certiorem Episcopum faceré,»

rum in ecclesia sub Episcopo popul u m retinet, et sseculariter vivit, s i , afflatus Spiritu Sancto, in aliquo m o nasterio vel regulari canonia salvare se voluerit, quia lege privata ducitur, nulla ratio exigit, ut lege publica obstringatur; dignior enim est lex privata quam publica... Quisquís igitur hoc spiritu ducitur, etiam E p i s copo suo contradicente, eat liber , nostra auctoritate. » Santo T o m á s ( 2 . 2 . * , q. 189, art. 7 ) propone esta cuestión: «Utrum presbyteri curati possint licite religion e m ingredi?»; y la resuelve afirmativamente , expresando la razón en que se funda. H e aquí sus palabras: «Unde manifestum est, quod archidiaconis et presbyteris curatis licet ad religionem transiré, eo quod presbyteri curati et archidiaconi obligaverunt se ad curam agendam subditorum, quamdiu retinent archidiacon a t u m vel parochiam; non autem oblia

a

a

a

a

ffl

a

a

D E L ESTADO 3693. A la doctrina anterior hay que añadir una excepción, y es la que expone Bouix en la siguiente conclusión, que voy á transcribir literalmente, por ser tan importante: nProposiiio IV. — Casu quo ecclesia grave damnum paterètur ex transitu clerici ad religionem, posset eum Episcopus repetere , etiam post professionem.—

Barissimus hodie in praxi casus Me; si-

quidem in locum clerici religionem ingredientis facile potest Episcopus alium substituere, qui munus aut benefieium prioris regat: ita ut damnum illud grave haud sit pertimescendum. Si quando tarnen occurreret, j u s ha— beret Episcopus clericum retinendi, aut j a m religionem ingressum revocando Id docet Benedictus X I V ( b u l l a Ex quo, 1 4 Januarii 1 7 4 7 ) in h u n c modum: «Quod vero j u s certis in easibus certisve de causis competit superiori ordinis laxioris ut s u u m subditum regulärem ad strictiorem ordinem digressum, etiam post s o lemnem professionem in eo e m i s s a m , repetere et revocare valeat , idem similiter certis i n casibus, justisque exigentibus causis, Episcopo c o m p e tit, ut suum clericum ssscularem, Ordini regulari adscriptum , repetere possit. H o c tradit clarissimus canonum doctor Innocentius I V (ad saepe citatum caput Licet, De regular.); cujus hsec sunt verba: Clericus potest transiré in religionem , non petita licentia, etiamsi contradicatur; crederemus tarnen quod posset e u m repetere, si ex transitu suo prima ecclesia gravem sustineret jacturam... S a t i s itaque provisum e s t etiam Episcopo, qui factum clerici s u i , ad regularía claustra se invito digressi, impugnare velit.i)

»Consonat Fagnanus : «Quamvis (clericus sascularis) possit transiré ad religionem , non petita Episcopi l i centia , quinimo et ipso contradicente...; tamen posset Episcopus e u m repetere, s i ex ejus transitu ecclesia gravem pateretur j acturam, secund um

RELIGIOSO.

165

I n n o c e n t i u m . . . Abbatem...» ( F a g n a nus, in cap. Licei, tertii Decretalium, num. 28.) Idem vide firmatum a Sancto Ligorio (lib. 5 , n u m . 7 5 ; et lib. 6, n u m . 828).» San Ligorio (lib. 4, n ú m . 75) confirma en un todo, como cosa corriente, la doctrina anterior ; pero m a n i fiesta también que no es tan fácil al Obispo impedir la vocación religiosa de un beneficiado ó párroco, no existiendo una causa verdadera grave: y en comprobación de esto , refiere el siguiente caso que sucedió en tiempo de Benedicto X I V : «Cum accidisset casus quod archidiaconus quidam ad Societatem Jesu transiisset; e t E m m i . Cardinalis Quirinus, conquerens quod se invito hoc fecisset integro libello typis edito contendebat, ut Papa declararet e l e ricos non posse sine Episcopi licentia religionem ingredi: noster Pontifex respondit uti in simili casu D i v . Gregorius (epist. 3 5 , lib. 1 2 ) cuidam alii Episcopo responderat, tales clericos nedum a suo proposito non esse i m pediendos , sed potius ad perseverantiam hortandos et confirmandos.» 3 6 9 4 . Bouix,en la proposición 5 . del lugar citado, pone otra excepción, que coarta por algún tiempo la libertad del clérigo para entrar religioso. He aquí s u s palabras: ' «Clericus qui sese ex parte obliga vit ad serviendum dicecesi per aliquot annorum spatium, nequit religionem ingredi, a n t e q u a m obligationi huic satisfecerit. — Contingit quandoque fieri donationes aut fundationes i n hunc finem , ut alantur et educentur clerici, qui in regionibus, sacerdotum penuria laborantibus, sacrum ministerium sseculari clero adscripti exerceant. Juvenes autem qui hoc favore frui volunt, sese obligant ad serviend u m per certum aliquem annorum numerum sub dictarum diceceseon Episcopis. I t a juvenes qui educantur in Collegio Germanico, Anglico , et a l i i s . H i s porro clericis haud líberum A

L I B R O V I I I . T R A T A D O III.

1-66

est, ante expletum quod promisere servitium , religionem ingredi. N a m religiosum statum arrplecti e s t tantum de Consilio ; quod autem contractual ab ipsis initum expleant, est de praecepto.» 3 6 9 5 . Bouix , á continuación del párrafo anterior, promueve una cuestión que puede ocurrir fácilmente en los Seminarios de España respecto de los colegiales internos á quienes se da gratis una beca , ó media beca ; si éstos después pretenden ser religiosos , ¿podrá impedírselo en este caso el Obispo de la diócesis? Aunque me alargue un poco , la cuestión lo merece. Bouix dice así: «Nota.—An ejus modi contractu saltern tacito , ligati existimandi s i n t hodie in Gallia juvenes illi q u i , si ve in parvis, sive in magnis S e m i n a r a s , ejusmodi donationibus et fundationibus (les bourses) utuntur, affirmandum primo mihi visum fuerat: at postea, rem attentius p e r p e n d e n s , dubius hsesi. Quapropter virum , prudentia seque ac doctrina insignem, sententiam rogavi; qui putavit dictis juvenibus haud praecludi liberum religionis aditum: in earn opinionem vehementer impelli se asserens, ex istis rationibus: »i. Dicta? obventiones iis juvenibus non erogantur cum ea conditione, ut, si forte ordines sacros non suscipiant , ad restitutionem teneantur; sed liberum ipsis est i n laicali conditione manere; et revera plures quotannis ineundi clericalis status c o n s i lium deserunt, quin ab ipsis donato» res quidquam ex justitia repetant. »2. Cum donatores consentiant ut illi juvenes laicalem, si libuerit, conditionem e l i g a n t , à fortiori prsesumendi sunt consentire u t statum religiosum ingrediantur. 03. Intentio, nempe, donatorum in Gallia videtur esse generatim, u t provideatur de majori clericorum n u mero. Intentus autem ille scopus obtinetur, etiamsi ex illis juvenibus a

a

A

nonnullos, non sseculari, sed regulari clero nomen dare contingant. R e g u laris enim clerus non in minorem Ecclesise utilitatem c e d i t , quam saacularis. » 4 . N e c dicatur statui dictas subventiones determinate quoad u n a m quamque dioecesim; ita ut erogata i n aliqua dicecesi quoad id pecunia , ad augendum hujus et non alterius dioecesis clerum destinetur ; migrantes a u t e m ad religiosa castra, plerumque etiam e dicecesi migrare. Nam respondetur, a regularibus , utpote per varias dioeceses apostolicam operam navantibus, prsestari quod intendebatur illi etiam dicecesi, e qua dicti j u venes ad novitiatum digressi sunt. Pro illis enim juvenibus praasto sunt alii r e l i g i o s i , aliunde oriundi, quos sibi in auxilium hujus dioecesis Episcopus vocare queat. E x quo fit inter varias dioeceses compensado quaedam, quse donatorum intentioni piene satisfacere censenda est. Cum e n i m donatores illi mentem suam determinate non exprimant, merito praesumuntur potius intendere quod in g e nerale bonum cedit atque in majorem a n i m a r u m utilitatem. Unde ipsorum intenti one non e x c l u d i , sed potius includi censenda est dictorum j u v e n u m libertas ad consiliorum evangelicorum professionem divertendi. «Et hse quidem rationes magni p o n d e r i s mihi videntur.* Tal vez parecerá á alguno que hasido una impertinencia y de ninguna utilidad el transcribir las anteriores palabras de Bouix; pero se equivocaría , porque ésta es cuestión práctica que á mí me sucedió ; pues habiendo predicado en un Seminario á fin de recoger jóvenes religiosos para las m i siones, se me presentaron como pretendientes algunos de los m á s aventajados; pero el Sr. Obispo , que era uno de los m á s sabios y virtuosos d e España , dijo que no podía darles licencia, porque habían sido sostenidos en su carrera por el m i s m o S e A

DEL

167

ESTADO RELIGIOSO.

m i n a r i o ; que es lo m i s m o que dice Bouix en la palabra Bourse, es decir, dote pío, obra pía, fundación piadosa. Yo no despegué m i s labios: i . ° , porque entonces no había estudiado esta cuestión; 2 ° , por el gran respeto que me merecía aquel Prelado , y por la generosa y atenta benevolencia con que m e había permitido predicar en el Seminario: pero hoy , después de haber estudiado la cuestión, tengo para mí por cierto moralmente que un joven que entra con beca de gracia en el Seminario , si en la fundación de esa obra piadosa n o se pone condición alguna expresa, y se intima al que aspira á la beca de gracia, éste queda libre para tomar después el estado que le parezca, y antes ó después de concluir su carrera, ú ordenado de sacerdote, entrar religioso, si le conviene; así como indudablemente puede tomar el estado de m a trimonio. 3696. Otra de las condiciones que se requieren para que una persona entre religiosa, es que lo h a g a libre y espontáneamente, y pecaría mortalmente el que hiciese coacción á una persona para que tomase el hábito religioso; pero sería válido el noviciado con tal que después profesase libremente. E s verdad que el Tridentino impone excomunión al que violentase á una mujer para tomar el hábito, ó profesar (y aun para entrar en clausura, fuera de los casos exceptuados por el derecho), aunque no anula la profesión si después se hizo líbreme, nte; pero véase lo que queda dicho en la explicación de la c o n s t i tución Apostolices Sedis, nota 4 2 , en el párrafo que comienza: «Las excomuniones 9 . y 1 0 . , impuestas por el Tridentino en la sess. 25, cap. 1 8 ,

cual está impuesta tan sólo contra el que violenta á una mujer, por ser ésta m á s tímida: no obstante, la profesión sería nula si proviniese de un miedo grave impuesto à causa libera extrín-

seca. 3 6 9 7 . E n cuanto á la edad para tomar válidamente el hábito para el noviciado, he aquí lo que dice Bouix (cap. 2 de la sección i . , part. 4 . , a

a

De Jure Regularium): «De requisita estate ad novitiatum.—

i.° Sufficit aetas pubertatis. Id t a m quam certum teneri communiter a doctoribus, et claris textibus juris inniti, vide apud Reiffenstuel (in t i tulum De regular., num. 68.) E s t autem pubertatis annus quoad masculos decimus quartus: quoad fosminas, duodecimus. «Nec obstat, inquit i b i dem citatus auctor, Concilium T r i dentinum (sess. 2 5 , De regular., capit. 1 5 ) requirens ad validam professionem annum decimum sextum completum; quia per hoc non prohibet quin annus novitiatus citius inchoari e t compleri possit, sed tantum ne ante illam aetatem emittatur professio. Pariter non obstat idem Concilium (eadem sessione, cap. 1 6 ) statuens u t , expleto anno novitiatus, novitius aut statim ad professionem admittatur, aut statim e monasterio ejiciatur; quia intelligenda est illa dispositio Tridentini, nisi justa subsit causa professionem differendi; prout declaravit Sacra Congregatio Concilií, et c u m alus bene observat Pirhing. » H e copiado literalmente estas p a labras de Bouix, porque, en m i concepto, este erudito autor se equivocó; pues s i bien antiguamente se podían recibir novicios antes de cumplir los quince años, como se lee en la ediDe regular., comprenden,» etc. ( n ú - ción antigua de las Constituciones domero 3480.) D i j e á una mujer, porque minicanas, pero e n la edición de 1 8 7 2 , el que violentase á un hombre para núm. 2 1 4 , se lee lo siguiente: que tomase el hábito religioso,, peca«Nunc vero ex decreto Sacraa Conría mortalmente, pero no incurriría gregationis super statu Regularium en la excomunión del Tridentino, la sub Clemente X , dato 1 6 Maji 1 6 7 5 , a

a

i68

LIBRO VIII. T R A T A D O III.

exquisiverint, etiam per secretas i n formationes, de postulantis qualitatibus, referre debeant de ejus natalibus, astate, moribus, vita, fama, c o n ditione, educatione, scientia; an s i t inquisitus, aliqua censura, irregularitate, aut alio canonico impedimento irretitus, aere alieno gravatus, vel reddendae alicujus administratjonis rationi obnoxius. E t sciant Ordinarii eorum conscientiam super ventate expositorum oneratam remanere; n e c ipsis unquam liberum esse hujusmo^ di testimoniales litteras denegare: in eisdem t a m e n , super praemissis singulis articulis, ea tantum testari d e bere, quae ipsi ex conscientia affirmare posse in D o m i n o judicaverint. » 3 - Omnibus et singulis superioribus regularibus aliisque religiosis clericorum computandum esse ab ipso in- ad quos spectat, cujuscumque gradus sint et instituti, licet exempti et prigressuin 1i0vitiatum.ii vilegiati , ac de necessitate exprimendi, etiam in virtute sanctae obe§ 3-° d i e n t i a l h u j us decreti observantia d i s De las testimoniales del señor Obispo que tricte praecipitur: et qui contra hujus deben pedir los prelados regulares antes decreti tenorem aliquem ad habitum de dar el hábito á un pretendiente. religiosum receperit, pcenam priva3698. Pío I X , de santa m e m o - t i o n i s omnium officiorum, vocisque ria, en 2 5 de Enero de 1 8 4 8 , dio un activae, et perpetuas inhabilitaos ad decreto que comienza Romani Pontí- alia i n posterum obtinenda, eo ipso fices, el cual exige letras t e s t i m o n i a - incurrat, a qua nonnisi ab Apostolica les de los Diocesanos respectivos, que Sede poterit dispensari.» 3 6 9 9 . A continuación (núm. 218) deben obtener los prelados regulares antes de admitir al hábito á un novi- añaden las Constituciones: «Annexas cio. V o y á copiar las palabras litera- fuerunt decreto declarationes quaequod les de las Constituciones dominicanas dam, ex quibus habetur: aprobadas por el Capítulo general de sufficiunt litterae Episcopi privates, Gante, celebrado en 1 8 7 1 . E n el nú- vel quae, dumtaxat, in genere referunt mero 2 1 6 y s i g u i e n t e s , hablando del de postulantis qualitatibus, si tales citado decreto de P í o IX, dicen así: eas Episcopus miserit; 2 . , quod re«Istss sunt ejus dispositiones pras- quiruntur litteras ante primam s u s cipuae: 1 . In quocumque ordine... ceptionem habitus pro tertiariis n o s n e m o ad habitum admittatur absque tris, qui ad statum conversorum setestimonialibus litteris, tum Ordina- cundum leges nostras disponuntur; rli originis, t u m etiam Ordinarii loci 3 . , quod ex testimonialium defectu, in quo postulans post expletum deci- susceptio habitus vel professio s u b m u m quintum annum astatis suas, ul- s e q u e n s non est invalida, sed solum illicita.» tra annum moratus fuerit. « 2 . Ordinarii, in praafatis litteris D e b o advertir que, además del citestimonialibus, postquam diligenter tado decreto Romani Pontífices, de nullus recipi potest ad habitum, etiam clericorum, ante a n n u m quintum decimum completum. In hoc enim d e creto prascipitur omnibus superiori bus religionum, u t . . . , » etc.; y esto tiene lugar tanto para los religiosos c o m o para las monjas. E l docto Fontana, en la palabra De novitiis, n ú m . 4, dice así: «Juxta Tridentinum Concilium, sess. 2 5 , cap. 1 5 , De regular., novitiatus annus, sive i n masculis, sive i n fceminis, incipit solum a die susceptionis h a b i t u s , sive ab eo die quo in habitu religionis novitii seu novitise incipiunt sequi communem a l i o rum religiosorum vitam. Sed in nostro Ordine, a Capitulo generali R o m a n o , 1 6 9 4 , declarat. 6 . , declaratum fuit probationis annum fratrum

A

a

0

a

0

a

DEL

ESTADO RELIGIOSO.

Pío I X , de 25 de E n e r o de 1 8 4 8 , el mismo Papa dio otro decreto en la propia fecha, que comienza Regulan disciplina, el cual no comprende sino á Italia é islas adyacentes, como se expresa literalmente en la introducciórfedel mismo decreto, que dice así: «Sententisa Sacra; Congregationis Sanctissimus in Christo Pater inhasrens, ea quas sequuntur, pro Italia et insulis adjacentibus, hoc perpetuis f u turis temporibus valituro decreto Apostólica sua auctoritate statuit atque decernit.» A s í , p u e s , no haré mención del contenido de este decret o , y lo dejo, porque tan sólo interesa á Italia é islas adyacentes. Acerca del decreto Romani Pontífices, de P í o I X , han ocurrido muchas dudas, como sucede en todas las leyes nuevas; y los interesados acudieron á Roma pidiendo explicaciones, y entre otras obtuvieron de P í o I X las siguientes, en 4 de Mayo de 1 8 5 4 , que tienen este título: Declarationes

super decreto ROMANI que locorum servando:

PONTÍFICES

ubi-

«l. An sufñciant testimoniales datas ab Ordinariis per litteras privatas? »Resp. Affirmative. »2. Utrum sufñciant testimoniales, in quibus Ordinarii non testantur in specie de iis ómnibus quas in decreto Romani Pontífices prsescribuntur, sed dumtaxat in genere referunt de qualitatibus postulantis? »Resp. Ad 2 . , Affirmative; sed a superioribus regularibus serventur alia de jure servanda ad sin gulas qualitates postulantium cognoscendas. »3. Quid agendum, si Ordinarii respondeant se postulantes non agnosc'ere? »Resp. P o s s e postulantes admitti ad habitum e t novitiatum, si Ordinarius a superiore requisitus expresse respondeat sese circa qualitates p o s tulantis informare non posse, quia illum non agnoscit; dummodo tamen testimonialium defectui per aliam acu m

u m

u m

U M

169

curatam informationem et fide di" gnam relationem suppleatur, et serventur alia de jure serranda; et p o s tulantes, antequam ad habitum admittantur, maneant saltem per tres menses in conventu, ibique diligen ter probentur. i^.wn Utrum superiores admittere possint ad habitum sui Ordinis postulantem absque litteris testimonialibus Ordinarii, quando hic affirmât non posse eas dare, quia prohibitus ab auctoritate civili? »Resp. Sufficere t e s t i m o n i u m Ordinarii datum etiam per privatas et secretas epístolas; sed si Ordinarius a superiore requisitus testimoniales ob expositam superius causam quovis modo dare renuat, posse postulantem admitti , supplendo testimonialium defectui .per aliam accuratam informationem et fide dignam relationem. 5 . ™ Utrum superiores possint ad habitum ipsum admittere milites, de quibus Ordinarii affirmant se non posse in Gallia informare, cum nullos delegatos in exercitu habeant, nec parochi ullam de his notitiam habere possint? »Resp. Affirmative, s i Ordinarius a superiore requisitus respondeat se informare ob dictam rationem non posse; dummodo testimonialium d e fectui per aliam accuratam informationem et fide dignam relationem suppleatur, et serventur alia de jure servanda; et insuper postulantes, a n tequam admittantur ad habitum, saltem per tres menses maneant in conventu, ibique diligenter probentur. * (Véanse los números 2593 y 2 7 0 1 , donde se ponen algunas nuevas d e claraciones de la Sagrada Congregación sobre el particular.) * »6. Quid agendum sit, quando Ordinarii nolunt dare litteras testimoniales non aliam ob causam nisí quia opponuntur ingressui p o s t u l a n tes in religionem? »Resp. Ordinarios, prout in art. 2 decreti Romani Pontífices prasscribiu m

LIBRO V i l i . TRATADO III.

170

tur, non posse testimoniales litteras denegare; si tamen eas daré recusent, recurrendum erit ad Sacram Congregationem super statu Regularium. sy.um i his ordinibus, in quibus prseter conversos laicos habentur donati seu oblati, testimoniales exigendae sint ante susceptionem habitus donatorum et oblatorum, vel potius conversorum? »Resp. Ante susceptionem habitus donatorum et oblatorum. »8.™ A n sit nulla susceptio habit u s sine litteris testimonialibus? «Resp. Susceptionem habitus esse illicitam, non autem invalidam: testimoniales litteras omissas in receptione ad habitum quamprimum obtinendas esse, alias novitii ad profession e m licite admitti m i n i m e poterunt. »9. Utrum sit invalida professio, si fíat omissis testimonialibus litteris? »Resp. N o n esse invalidam , sed illicitam.» 3700. Cuando se trató de l o s i l e g í t i m o s , se dijo que en la Orden de Predicadores (según las C o n s t i tuciones de dicha O r d e n , edición de 1 8 7 2 , aprobada por el Capítulo g e neral de Gante, celebrado en 1 8 7 1 , núm. 2 1 1 ) , los ilegítimos así recibidos con licencia del provincial, no podían después ejercer ciertos cargos en la Orden sin licencia del Maestro General de la misma; y aunque allí se expresaron algunos de los oficios que el Maestro General podía dispensar, no se expresaron todos: por lo tanto, me parece conveniente transcribir lo que se pone en la Instrucción que se pasó á las Ordenes regulares sobre la inteligencia de este punto. D i c e así: « D u b i u m 4.™ Quid intelligatur sub nomine d i g n i t a t u m , h o n o r u m , et graduum, a quibus prsefati illegitimi excluduntur ? — Resp. Appellatione dignitatum, e t c . , deberé intelligi praepositatus, abbatiatus, prioratus, guardianatus, custodiatus, provincialium n

n m

et generalium superiorium officia, et alia his similia cum honore et superioritate conjuncta. Ab officiis autem oneris, valuti lectoris , confessarli, studiorum e t sacrae theologise m a gistri, regentis, prasdicatoris, e t c . , i m m o etiam a voce activa, a sacris ordinibus suscipiendis ipsorumque ministerio ipsos illegitimos, d u m m o do ex sacrilegio vel incestu geniti non s i n t , nequáquam arcemus. O m i s sis, » etc. E l n o v í s i m o Fontana (De monialibus, n u m . 68), dice así: «Moniales ex illegitimis ortae natalibus eligi possunt in priorissas, aliave monasterii officia, ex c o n s t i t . Pauli V Ad futuram rei, die 24 Augusti 1607.»

CAPÍTULO

VII

D E L NOVICIADO

ARTÍCULO PRIMERO

Definición del noviciado; tiempo que debe durar; cuál debe ser su v¡stido; lugar en que deben educarse los novicios, y algunas oirás cuestiones sobre la misma materia. 3701. Algunos definen el noviciado: Dispositìo ad professionem faciendam; pero m e parece más completa la siguiente definición de Passerini

(De hcminum siatibus, q. 1 8 9 , tom. 3,

pag. 90, n u m . 6), á saber: «Mutuum «experimentum quod suscipitur in »habitu religionis approbatae in aetate «legitima, in loco debito, et tempore «continuato;» y así s e infiere «extextu expresso in cap. Ad Aposiclicam 1 6 , De regular. , quod «novitiatus e s t institutus ut religio probet mores n o vitii, e t novitius austeritatem religionis.» E L n o v i c i a d o , dice Passerini, fué instituido por los S a n t o s Padres, «ut Benedicto, Gregorio, Basilio et alus, prout refertur in cap. Gonsaldus 1 7 , q. 2 , ad favorem tam novitii quarfl

DEL

171

ESTADO RELIGIOSO.

religionis, ut ille austeritates religion i s et religiosorum m o r e s , religio vero novitii inclinatìones et mores et animum experiatur; et hoc modo ille prudenter eligere possit religionem, et ista ilium ad profitendum admit tere: cap. Ad Apostolicam earn, de

veinte años; y deben estar tres años de donados antes de entrar en el n o viciado, aunque este tiempo puede alargarse ó abreviarse, según convenga y disponga el Maestro General de la Orden. 3702. E l año de noviciado debe regular. » ser completo de momento in momentum: E n cuanto al tiempo que debe du- de modo que, como dicen los canorar el noviciado, no hubo uniformi- nistas, «professio facta nondum comdad en todos los siglos. H e aquí lo pleto anno, etiam per modicum t e m que dice el novísimo Fontana (De pus, esset nulla ex Tridentino Connovitiis, n u m . 3 ) , hablando de la Or- cilio» (sess. 2 5 , Deregular., cap. 1 5 ) ; den de Predicadores: así lo declaró también después la S a «Tempus probationis in principio grada Congregación del Concilio en Ordinis nostri fuit breve; nam Beatus 2 1 de Enero de 1 6 1 7 . Algunos autores dijeron que en el Jordanus tertia die a suo ingressu fecit professionem. S e d postea statu- año bisiesto no se debe contar para tum fuit ut illud tempus sit sex men- el año de noviciado el día que se sium, ut patet ex actis Capituli apud añade; pero ciertamente se engañan, Londonas 1 2 5 0 celebrati, in quo, tali porque es axioma entre los canonisstatuto rejecto, inchoatum est u t tale tas sobre estas materias, que en el año bisiesto biduum pro uno die comtempus sit unus annus.» Respecto á lo que debe durar n e - putatur, y así lo declaró expresamente cesariamente ahora, he aquí lo que la Sagrada Congregación del Concidicen las Constituciones de la Orden lio, in una Patavina, die 4 Junii 1 5 2 7 , de Predicadores en el núm. 4 del l u - que dice así: «Non valere professionem respectu anni bissextilis cujusgar citado: « Juxta Tridentinum Concilium, dam, qui ingressus e s t religionem 2 7 sess. 2 5 , cap. 1 5 , De regular, novi- Martii, et die 26 ejusdem mensis s e tiatús annus, sive in masculis, sive quentis anni, cúrrente anno bissextiin fceminis, incipit solum a die sus- li, emisit professionem.» ceptionis habitus, sive ab eo die quo 3 7 0 3 . P. ¿Cuándo se interrumpe in habitu religionis novitii seu novi- el año de noviciado? tias incipiunt sequi c o m m u n e m a l i o B. E s indudable que el año de norum religiosorum seu religiosarum viciado debe ser continuo. Fontana, vitam. Sed in nostro Ordine, a Capi- en el núm. 1 5 del lugar citado (De tulo generali Romano 1694, declar. 6, novitiis), dice así: declaratum fuit probationis annum fra«Interrumpitur probationis annus, trum clertccrum computandum esse ab si novitius, dimisso habitu Ordinis, ipso ingressu in novitiatum. e conventu egrederetur cum animo »Nurn. 5 . Sed pisefatus probatio- religionem relinquendi, etsi deinde nis annus fratrum clericorum non post aliquot horas ad conventum n o potest incipi ante eorumdem annum vi tiatus redierit.» quintum decimum completum.» ( E x Bouix, en el cap. 5, parte 4 . , n ú Tridentino Concilio, sess. 25, cap. 1 5 , mero 6, sección i . , Del noviciado, De regular.; e t Constitut. nostris, dice así: dist. i , cap. 1 3 , text. 2, litt. C.) «Deficere censenda est novitiatus E n cuanto á los legos, por disposi- continuitas, si vel único momento ción de Clemente VIII, no pueden novitius e monasterio egrediatur cum entrar en el noviciado hasta cumplir animo n o n redeundi. T u n e , nempe, a

a

172

L I B R O V I I I . T R A T A D O III.

si facfci pcenitens rediret, novitiat u m de novo inchoare deberet (vide Schmalzgrueber, i n titul. De regular., n u m . 69). Quod si novitius, retento habitu , per breve tempus aufugiat, non censetur interruptus novitiatus

quam amplexa est Sacra Congregatio (tom. 4 Thesauri Resolut., in indice, pag. 3 9 7 , edit. Urbin. 1740.)» E n el n ú m . 8 dice Bouix: «Item non deficit requisita continuitas, si novitius per decem etiam menses l e c (Thesaurus Resol., t i t . 6, pag. 3 9 3 ,to infirmus decumbat (ibidem, numeedit. Roma?, 1741).» ro 108).» Donato (tom, 4, tract. X I , Sobre todo, he aquí la declaración q. 2) dice así: «Nam si per totum d e la Sagrada Congregación del Con- annum fuerit (novitius) infirmus sub cilio, respondiendo al procurador ge- obedientia sui praelati, non ideo diceneral de la Orden de Predicadores so- tur novitiatum dimitiere. í t e m , si per e u m non stat quin novitiatum bre la interrupción del noviciado: «Primo. An per exitum extra c o n - continuet i n domo novitiorum, sed ventum, dimisso habitu, et cum ani- j u s s u praelati alibi manet, n o n ideo mo relinquendi religionem, ita ínter - interrumpit. » rumpatur novitiatus, u t etiamsi post E n el n ú m . 9 añade Bouix: «Qui, unum aut alteram diem, vel etiam expleto integro et continuo n o v i t i a post aliquot horas tantum, novitius tus anno, ante emissam professionem redeat ad conventum, teneatur denuo dimittitur, vel sponte egreditur, s i probationis annum inchoare? postmodum redeat et recipiatur, p o » Secundo. An novitiatus possit, terit statim absque novo novitiatu cum superioris regularis licentia e t valide profiteri, si non intervenerit nojusta causa, fieri partim in uno con- tabilis mutaiio: secus si, vel in ipso ventu ad novitiatum designato, et vel in religione, notabilis mutatio i n partim in alio itidem designato? terea contigerit (vide S c h m a l z g r u e »Die 2 1 Julii 1 6 6 3 , Sacra Congre- ber, in titulum De regular., n ú m . 70 g a d o Eminentissimorum Sanctae Ro- et 71).» mana? Ecclesia? Cardinalium Concilii H e aquí la respuesta de la Sagrada Tridentini interpretum, Congregación á la consulta que s e le »Ad primum censuit teneri. hizo en 2 7 de Febrero de 1 5 9 7 y en 1 2 «Ad secundum respondit affirma- de Febrero de 1 5 9 8 , á saber: que la novicia que, cumplido su noviciado, tive. » 3704. Otra cosa sería s i el novi- se marchó al siglo s i n licencia del cio n o depusiese el hábito. H e aquí lo Obispo, si vuelve arrepentida, puede que dispone el derecho: «Si novitius, profesar sin nuevo noviciado. Véase retento habitu, per breve tempus aufu- á Billuart (De statu religioso, diss. 4, giat, n o n censetur interruptus novi- art. 3 , § 6). tiatus. (Thesaurus Resolut., tit. 6, pa3705. E n el n ú m . 10 Bouix dice g i n a 3 9 3 , edit. Rema?, 1 7 4 1 ; » y añade así: «Professus qui transit a sua reliB o u i x , en el citado cap. 5, núm. 7: gione in diversum Ordinem, etiam mi«Si n o v i t i u s , ¿ 0 superiorum licentia, ali- n u s strictum, debet ibi integro anno quanto tempore, etiam per sex m e n - in novitiatu versari: secus irrita erit ses extra conventum moretur, non nova ab ipso emissa professio. C o n censenda est deficere requisita ad trarium dicendum, si transeat ad revalorem professionis c o n t i n u i t a s . » ligionem ejusdem Ordinis et obser(Reiffenstuel, in tit. De regular., n u - vantiae (vide Schmalzgrueber, citato mer. 1 0 7 . ) «Novitiatus non dicitur loco, n u m . 75).» interruptus, si novitius extra claus3706. Como algunos pudieran tra ex juxta causa et c u m licentia creer que estas leyes eclesiásticas superioris a b s i t , j u x t a sententiam acerca del noviciado, sobre s u s for-

DEL

ESTADO RELIGIOSO.

maliciarles, duración y continuación, obligaban también á las congregaciones que no tienen votos solemnes, voy á copiar las palabras de Bouix en el lugar citado, num. n . Dice así: «Praefatis legibus, novitiatum respicientibus, non constringuntur congregationes in quibus S i m p l i c i a dumtaxat vota emittuntur. L e g e s enim illa? referuntur ad solemnem professionem, atque ad ejus validitatem; ac proinde non spectant ad congregationes in quibus nulla ñt solemnis professio. Prseterea, ut valeant vota Simplicia, sufficit voventis voluntas. Unde. in dictis congregationibus possunt superiores novitiatum anno breviorem faceré, quin ideo irrita sint vota Simplicia. Id tamen absque justa causa licitum e i s non est, ut pote (regulariter loquendo) congregationibus valde nocivum. Quod satis per se patet.» Aquí se habla del derecho común, prescindiendo de alguna ley particular de esas congregaciones. 3 7 0 7 . E n orden al vestido del novicio, el novísimo Fontana (De novitiis, n u m . 24) dice así: «Per annum probationis necessario deferendus est religionis habitus; ita ut in habitu saeculari fieri non possit novitiatus, ex declarat. Sacrae Congregationis E p i s coporum et Regularium, die 1 7 Aprilis 1602.» Prescindiendo de lo determinado por el derecho canònico antigup, el Concilio de Trento (sess. 25, De regular., cap. 1 5 ) afirma «probationis annum post susceptum habitum i n choari.» «Quas verba (dice Bouix h a cia el fin del citado cap. 5, De legitimo ad valorem novitiatus habitu), fortiter quidem innuunt a Sacra Synodo haberi religiosi habitus susceptionem tamquam necessariam ad novitiatus inchoationem, et substantiam; non tamen id rigorose probare visa sunt Suaresio (De relig., t o m . 3, lib. 5, cap. 1 3 , ad finem numeri 5 ) . Insuper verba hsec Tridentina probarent, ini-

173

tio novitiatus induendum esse habitum religiosum, n o n autem per reliquum probationis tempus necessario Referendum. »2.° Nihilominus necessariam es" se de jure communi regularis habitus susceptionem et per integrum n o v i tiatus annum delationem, est c o m munis doctorum sententia; pro qua et citantur a Ferrarlo (voce Habitus, num. 3) du33 Sacrae Congregationis Episcoporum et Regularium declarationes: «Ad hoc t a m e n , i n q u i t , ut professio regularis faciat verum m o nachum, debet novitius per integrum annum probationis deferre habitum monachalem seu regulärem : aliter professio e s t invalida... E t s i c t e nent communiter doctores, et glossa...: E t quod in habitu saeculari nequeat fieri novitiatus, expresse decrevit S a cra Congregatio Episcoporum etRegularium, in una Senogaliensi, 1 7 Aprilis 1602, et una Mediolanensi, 25 O c t o bris ej usdem anni. » Vide etiam T a m burinum (De jure abbatum, torn. 3 , disp. 6, q. 7, n u m . 20), qui Suaresium in hoc derelinquit. »Diximus de jure communi, quia de jure particulari potest aliquis ordo religiosus ad nullum habitum regulärem teneri, si, nempe, ita ipsius institutum a Sede Apostolica fuerit approbatum; cujusmodi est institutum Societatis Jesu, juxta quod (Exam. Gen., cap. 1 , § 1 3 ) tota proba tio in veste saeculari peragi potest. »3. Quod autem necesse non sit ut novitii deferant habitum a professorum habitu distinctum, extra controversiam est. (Vide Ferraris, voce 0

Habitus, num. 5 . )

»4. H i n c concludas, computandum esse novitiatus a n n u m a m o mento susceptionis habitus in religionibus ubi susceptio hsec requiritur; i n aliis vero (ubi ex jure particulari susceptio habitus non requiritur), a m o mento ingressus in novitiatum cum animo ibi remanendi (vide Schmalz grueber, in tit. De regular.,num. 56).» 0

L I B R O V i l i . T R A T A D O III. Se exceptúan, como es claro, los novicios que se educan en tierra de infieles, donde la religión católica padece actualmente persecuciones, ó está expuesta á ellas; pues allí los novicios pasan el noviciado sin el hábito religioso, como sucede á los misioneros Dominicos en el Tonquín, y ha sucedido también en algunas naciones de Europa, por la persecución de los herejes. 3708. E n cuanto al lugar en que se h a d e hacer el noviciado, ya se dijo que antiguamente el noviciado no tenía tiempo alguno ni lugar determinado por la ley, y entonces no era necesario que se hiciese en un convento; pero el Tridentino, e n la s e sión 2 5 , cap. 1 5 , declaró nula la profesión «nisi profitens per annum in probatione steterit. » Fagnano (in ca-

pii. Insinuante , qui clèr. vel voventes, n ú m . 4 1 ) dice: «Qui habitum regularem assumpsit extra monasterium, riec unquam per annni circulum i n gressus est claustrum, talis licet, jure c o m m u n i inspecto, recipi posset ad professionem, tamen existimo secus dicendum esse post Concilium Tridentinum.» Bouix, hablando de esta materia, dice así: «Qui novitiatum ingressus, postea de licentia superiorum extra conven tu m aliquantisper,atque etiam per notabilem anni partem degeret, nihilominus novitiatum valide perageret: i t a doctores communiter, et fuit a Sacra Congregatione Concilii de claratum (Vide F a g n a n u m , loc. c i t , n u m . 3 8 ; et Schmalzgrueber, in tit De regular., n u m . 60 et seq.). Ratio e s t , quia adesse censetur, qui de li c e n t i a superioris abest.» E n Italia é islas adyacentes no pue de hacerse válidamente el noviciado sino en los conventos señalados por el Papa, pues así lo determinó S u Santidad por varios decretos que orni t o por brevedad. E l erudito Ferraris, en su Bibliotheca, en la palabra Annus novitiatus, n ú m . 3 6 , incurre en una

notable equivocación, pues afirma que la ley de hacer el noviciado en los conventos designados por el Papa, es universal; lo cual e s falso, porque Clemente VIII, en el siglo X V I , dice expresamente que se dirige á todos los Generales, provinciales, e t c . (cseterisque superioribus conventuum ultra Italia; et insularum adjacentium fines existentium,» etc. y en el segundo decreto, que lo extiende ai non mendicantes, se añade la cláusula s i guiente: Intra Italiam et insularum adjacentium fines. Sobre las cuestiones que m u e v e n los autores acerca de la necesidad de hacer el noviciado en los conventos designados, no sólo cuando se toma el hábito, sino en el t i e m po intermedio y en el momento de la profesión, véase á B o u i x , en el citado cap. 5, donde trata con claridad y circunstanciadamente esta materia. E n cuanto á si el hábito de los n o vicios debe ser distinto del de los profesos, se responde que per se no e s necesario: cada Orden religiosa o b serve las leyes de su instituto. É n la Orden de Predicadores es igual el h á bito, c o n la sola diferencia de que al hacer la profesión, aunque sea simple, se bendice el escapulario, porque a s í lo disponen s u s constituciones, y añaden que el escapulario bendito e s el hábito propio de los profesos. ARTICULO II

Del derecho que tienen los novicios en cuanto á renunciar sus bienes temporales. 3709. Antiguamente podía cada persona renunciar lícita y libremente sus bienes, no sólo antes de entrar en religión, sino también durante todo el tiempo del noviciado; pero los Padres del Concilio de Trento coartaron este derecho y dieron el siguiente decreto, por cierto muy sabio y muy conveniente. E s t a n importante, que me parece oportuno transcribirlo literal-

DEL

175

ESTADO RELIGIOSO.

mente. Dice así (cap. 1 6 , sess. 3 5 , tem multum minuitur per renuntiaDe regular.): tiones, pacta, et contractus, quibus «Nulla quoque renuntiatio aut obli- bona et jura novitiorum notabiliter gatio antea facta, etiam c u m jura- minuuntur ; non minuitur per conmento, vel in favorem cujuscumque tractus et pacta, quibus illa notabilicausee pise, valeat, nisi c u m licentia ter non minuuntur : ergo ( S c h m a l z Episcopi si ve ejus vicarii fiat intra grueber , i n titulum De regularibus, duos menses próximos ante professio- num. 9 9 ) . nem; ac non alias intelligatur effec»Ex hac doctrina communiter a d tum suum sortiri, nisi sequuta profes- missa inferendum venit : i . ° Validas sione: aliter vero facta (etiamsi cum esse donationes et eleemosynas a n o hujus favoris expressa renuntiatione, vitio pauperibus, locis pus, et ipsi stiam jurata), sit irrita et nullius effe- etiam monasterio factas, si modica c t u s . . . Per haec tamen Sancta S y n o - illae sint relative ad bona novitii. 3 . dus non intendit aliquid innovare aut Item valere censendi sunt contractus prohibere, quin religio clericorum S o - emptionis , venditionis , locationis, cietatis Jesu, juxta pium eorum insti- conductionis, permutationis, s o c i e t a tutum, a Sancta Sede Apostolica tis, et alii similes, quibus non m i n u s approbatum, D o m i n o et ejus E c c l e - recipitur quam datur, et n o n minor sia; inservire possint. Sed ñeque ante spes lucri quam damni adest. 3 . Item professionem, excepto victu et vestitu valent testamenta, codicilli, et donanovitii vel novitiae illius temporis quo tiones mortis causa; quia libere rein probatione est, quocumque praetèx- v o c a n possunt (vide citatum a u c t o tu a parentibus^ vel propinquis aut rem, i b i d . , n u m s . 100 et 1 0 1 ) . Haec curatoribus ejus monasterio aliquid enim omnia notabilem in bonis n o v i ex bonis ejusdem tribuatur; n e hac tii diminutionem non inducunt; prooccasione discedere nequeat, quod t o - inde illa valide faceré poterit novitius, tani vel majorem, partem substantia? non servatis Tridentini decreti prassuae monasterium possideat, nec f a - scriptionibus.» cile, si discesserit, id recuperare posT é n g a s e presente que el Tridentino sit. Quin potius praecipit Sancta S y - no prohibió á los novicios hacer t e s nodus sub anathematis poena danti- tamentos y codieilos de todos ó de bus et recipientibus, ne hoc ullo modo parte de sus bienes e n todo el tiempo fiat; et ut abeuntibus ante professio- del noviciado; porque, como éstos los nem o m n i a restituantur quae sua pueden revocar cuando quieran, no l o s erant. Quod ut recte fiat, Episcopus, comprometen de modo alguno á proetiam per censuras ecclesiasticas, si fesar. opus fuerit, compellat.» T o d a s las renunciaciones, donacioA continuación de este notable d e - nes ó pactos, de cualquier manera que creto pone B o u i x la siguiente propo- haga el novicio antes de los diez m e sición, que no carece de importancia, ses de noviciado, son nulos y de ningún valor, si por esos actos disminuá saber: «Lex Tridentina non censenda est ye notablemente s u s bienes: «Sit irricomprehendere renuntiationes, con- ta et nullius effectus..., nisi fiat intra tractus, et pacta, quibus novitii bona daos menses próximos ante professionotabiliter n o n minuuntur. — Ratio nem,» dice el Tridentino. Si el Papa desumitur ex fine Tridentini (Conci- dispensase algunos meses del noviciaIii), quem hoc suo decreto intendit: d o , dicen Schmalzgrueber , y Bouix volebat e n i m per hoc suum decretum que bien podría hacer la renuncia dos sartam tectam servare novitii liberta- meses antes de la profesión, según la tem revertendi ad saeculum: haec a u - dispensa del Papa: me parece m u y ra0

0

176

LIBRO V i l i . TRATADO III.

zonable esta opinión, porque de otro dentini Patres illas donationes iritas modo «novitius non posset bonis suis voluerunt; professione non secuta, qui renuntiare, nisi inmediate ante professio- finis fuit, ut novitius plenam retinenem.i> ret e novitiatu egrediendi libertatem. 3 7 1 0 . Aun cuando el novicio ten - Sed opponimi alii universalitatem ga m á s de dieciséis años, y aun cuan- Tridentina; sanctionis: Non alias inteldo tuviera muchos m á s , la renuncia ligatur effectum suum sortiri, nisi secuta ó donación hecha antes de los diez professione.Nec censendus est novitius m e s e s de noviciado sería nula, porque donationem fecisse, nisi sub condiel Papa no quiso que se atendiese á tione si sequatur professio. Qua; ratiola edad del novicio, sino al tiempo de nes potiores videntur citato Schmalznoviciado. Bouix, en el citado cap. 5, grueber (in titulum De regular., nuprop. 8, dice así: mero Í 1 6 ) . D e c i s a m fuisse quaestio«Licentia Episcopi aut ejus vicarii n e m a d sénsum propositionis nostra; a generalis, ad valorem renuntiatioñis Sacra Congregatione C o n c i n i , refert requisita, censenda est posse dari ab F a g n a n u s (in cap. Statuimus, de regualus jurisditionem quasi episcopalem lar., n u m . 36).» exercentibus ; nec requiritur ut sit E n la proposición 1 1 añade Bouix: scripta. — P o t e s t , nempe, concedi «Potest novitius, non obstante reetiam a Capitulo vel vicario capitula- nuntiatione ac donatione rite facta, ri, sede vacante, praelato regulari j u - testari, et de bonis suis, prout voluerisdictionem quasi episcopalem h a - rit, causa mortis disponere; et, si ante bente; ab Episcopo confirmato, licet professionem intestatus moriatur, pernon consecrato; et insuper ab Archi- tinent bona haec ad ipsius hseredes ab episcopo ante palii receptionem. D e intestato. — Sequitur ex praecedentiquo vide apud Ferraris (voce Novitia- bus (vide Schmalzgrueber, loco citato, tw, n u m . 7 3 et seq.). Necesse autem n u m . 117).» non est lìcentiam hanc obtineri in Si el testamento del novicio contuscriptis, quia Tridentinum nullam viese cláusula por la cual dejase á perscripturae mentionem fecit (Schmalz- sonas extrañas lo que por derecho cigrueber, in titulum De regular., n u - vil perteneciese á herederos forzosos, mero 104.)» éstos podrían reclamar la parte en que D e s p u é s , en la proposición 9.*, él testamento fuese inoficioso, es decir, sería inoficioso y nulo en la parte Bouix dice así: «Renuntiatio, etsi debito tempore de que no podía disponer según las et modo facta, effectum non habet, si leyes civiles. secuta professio nulla sit ob aliquem 3711. E n la proposición 1 2 conjuris defectum. — Id evincunt verba tinúa Bouix: Tridentina: «Ac n o n alias intelliga«Non tarnen potest renuntiationem »tur effectum suum sortiri,nisi secuta vel donationem rite factam revocare »professione.» N o n enim sequitur pro- ante professionem, si velit in religiofessio, quando quis nulliter profitetur ne perseverare.—Nam si pro libitu (vide Schmalzgrueber in titulum De ejusmodi revocatíonem faceré posset, regular., num. 1 1 3 ) . » absonum fuit requiri a Tridentino E n la proposición 10 añade Bouix: adeo graves solemnitates (licentiam, «Corruunt renuntiationes et dona- nempe, Episcopi) ad renuntiationem tiones novitii, si moriatur ante pro- faciendam. Insuper inutile erat prohifessiónem.—Id negant non pauci cum bere ne fieret renuntiatio aut donatio Suaresio (De relig., t o m . 3 , lib. 5, ante u l t i m u m bimestre ; siquidem cap. 1 6 , num. 1 1 ) ; ea ducti ratione, facta e t i a m primo novitiatus die, non quod tune cesset finis ob quem Tri- minueret novitii libertatem, cum i"

DEL

novitii arbitrio esset illam quolibet momento revocare (videSchmalzgrueber, loe. cit., n u m . 120).» Después B o u i x , en la proposición 1 3 , dice así: «Ad valorem renuntiationis aut donationis necesse non est ut fíat juxta formam legis sascularis. — Formam laicorum statuto prasseriptam nequáquam oportet servare in renuntiationibusquae fiunt a novitiis intra probationis annum; nec hujusmodi statuti omissio tales renuntiationesinvalidât, utpote factas a personis quae, secundum prEesentem statum n o v i t i a t u s , censentur tamquam ecelesiastiese ; ac proinde legibus laicalibus solemnitatem inducentibus subjacere non d e bent (Ferraris, v. Novitiatus, num. 79). E t ita decisum a Sacris Congregationibus et Rota vide ibid, »In iis t a m e n regionibus ubi lex ssecularis jura Ecclesias in ejusmodi materiis non agnoscit, prudentise erit donationes seu renuntiationes illas eo modo peragere, qui etiam coram dicta lege sasculari efféctum sortiri valeat.» En e s t a villa de Ocaña, para evitar las reclamaciones que pudieran oponer los parientes, las renuncias que se hacen en el noviciado se verifican con la asistencia de un notario público, que da fe de lo actuado, y de dos testigos. 3712. Ya queda dicho que el novicio puede hacer t e s t a m e n t o ó codicilo en cualquier tiempo del noviciado, y puede revocar los dos en cualquier tiempo antes de la profesión solemne; pero sea cual fuere la disposición del Gobierno civil, después de la profesión solemne el religioso ó religiosa no puede revocar el testamento; y si lo hiciese, la revocación sería nula coram Deo, porque los profesos solemnemente son incapaces de propiedad. Véase á Ferraris en la palabra Noviíiaius, núm. go y siguientes. Si el novicio no hizo testamento antes de la profesión ni renuncia, después de la profesión le sucede el TOMO I V .

177

ESTADO RELIGIOSO.

convento en sus bienes; y si la O r den en que profesó no puede poseer bienes en c o m ú n , dice Bouix , s i guiendo á Ferraris en el lugar citado, n ú m . 53 (y esta es doctrina c o rriente) , « succedunt consanguinei. Sunt autem capaces possidendi i n communi omnes religiosi O r d i n e s , praater Capuccinos et Minores de o b servantia. » 3713. Se prohibe á los padres, parientes y curadores dar al convento donde entra el novicio cosa alguna de los bienes de éste, prceter vicium et vestitum: esto lo manda el Tridentino bajo e x c o m u n i ó n , impuesta contra los que dan y contra los que reciben: pero según Ferraris, en el lugar citado, n ú m . 60, esta censura ni es lata ni reservada. N o solamente está prohibido á los padres y consanguíneos dar cosa alguna al convento ob ingressum novitii in religionem de los bienes del novicio, sino también de los bienes propios de aquéllos; y los que dan y los que íeciben cosa alguna incurren en la excomunión que se ha expresado, que, como queda dicho, no es lata ni reservada. Así lo decidió la Sagrada Congregación del Concilio, como afirma Ferraris, palabra Novitiatus, n u m . 57. 3714. P. Cuando el que entra fingidamente en el noviciado, y así persevera hasta el fin del año, si a n tes de profesar muda de parecer y profesa con sinceridad , ¿será válida la profesión? R. H e aquí la respuesta de Billuart en el tratado De statu religioso, diss. 4 , art. 2, § 6 : «Qui ficte íngreditur religionem animo non profitendi, valide incipit et peragit novitiatum; ita ut, si finito anno novitiatus intendat sincere profiteri, valide profiteatur absque novo novitiatu: quia novitiatus est tantum de jure positivo ; j u s autem possitivum prsecipiens novitiatum, non prascipit i n tentionem, quae est actus internus, et non est necessaria ad probationem 12

i 8

L I B R O V I I I . T R A T A D O III.

7

et mutuum experimentum quod lex intendit.» «Tampoco, dice Billuart en el lugar citado, interrumpe el noviciado si el novicio durante la aprobación muda de ánimo y determina no profesar, con tal que después profese con sinceridad.» Billuart se funda en la m i s m a razón de la resolución anterior. 3 7 1 5 . P. Supuesto que se concede á la comunidad que con justa causa pueda alargar al novicio seis m e s e s más del tiempo que prescribe el Tridentino, «valet renuntiato (son palabras de Bouix en la proposición 5 . del lugar citado) facta quocumque tempore cúrrente inter decim u m completum probationis m e n s e m et professionem,quantumvis professio ultra annum protrahatur ? — Cum, nempe, justa de causa possit differri professio ultra annum, orta est dubitatio an tune etiam bimestre T r i d e n t i n u m currere incipiat ab initio mensis undecimi. Respondendum esse affirmative vide apud Schmalzgrueber, in titulum De regular., n u m . 106, et apud Ferraris, voce Novitiatus, n u m . 8 3 . Unde, verbi gratia, si professio alicujus novitii differretur usque ad mensem 1 8 completum ab ingressu in novitiatum, posset is t o t o ultimorum sex m e n sium spatio renuntiationem faceré.» 3 7 1 6 . P. Cuando al novicio, después de alargarle con justa causa seis meses más del año de noviciado, aún no se le puede dar la profesión, ¿podrán los prelados regulares alargarle algún tiempo m á s para la profesión ? R. H e aquí lo que dice el novísimo Fontana en la palabra De novitiis, núm. 6 1 : «Si autem propter aliquam pertinacem infirmitatem vel aliam causam esset protrahenda professio ultra sex menses, tune pro.facúltate e s s e t adeunda Sedes Apostólica. Sic fuit decisum a Sacra Congregatione, prout refert F a g n a n u s in cap. Ad Aposíolicam, de regular., A

nuffls. 9, 10 et 1 1 . » L o mismo Bouix. ARTICULO

dice

III

Del derecho que tienen los novicios en orden á conservar los beneficios que poseen, y de ordenarse durante el noviciado. 3717. ¿P. Pueden los novicios conservar los beneficios que antes poseían ? R. H e aquí cómo resuelve Bouix esta cuestión (part. 4 . D'. Jure Regularium, sect. i . , cap. 7 , § 1, propos. i . ) : «Beneficium clerici religionem ingredientis non potest alteri conferri intra novitiatus annum.—Id omnino certum est et nulli controversia? obnoxium. Constat cap. Beneficium (4, De regular., in 6), in quo sic decernitur: «Beneficium illius qui »religionem ingreditur, non est infra «probationis annum alicui conferen»dum. » «Propositio I I . — N o n potest beneficium novitii ante ipsius professionem alteri conferri, quantumvis b e neficium illud resignaverit. — N a m renuntiatio beneficio non aliter effectual suum sortiri potest quam renuntiatio bonis temporalibus, id e s t , nisi servata per Tridentinum decretum (initio prsecedentis capitis relatum) praescripta forma; quia (ut infra, paragrapho 3 , probamus) lex illa Tridentina utramque renuntiationem seque attingit; sed renuntiatio bonis temporalibus effectum suum sortiri nequit,nisi secuta professione: ergo nec renuntiatio bèneficiis.» Después Bouix pone la proposición 3 . , que dice así: «Durante novitiatus tempore, benefica functiones et onera'alteri c o m mittenda sunt, ássignata ipsi ex fructibus beneficii portione congrua.—• Constat citato capite Beneficium (4, De regular.) in quo sic decernitur: «Interim eidem beneficio per alium sdeserviri debebit, assignata sibi cona

a

a

A

DEL

179

ESTADO RELIGIOSO.

agrua de ipsius proventibus portione.» »Propositio I V . — Dictam portionem congruam determinare pertinet ad Episcopum.—Ita doctores c o m muniter. Vide apud Ferrraris (voce Novitiatus, n u m . 25). «Propositio V. — Residui fructus beneficii post solutam dictam cong r u a m , reservandi sunt, et restituent i n o v i t i o , s i professionem non faciat: si vero professionem fecerit, nec de illis antea disposuerit , acquiruntur monasterio, juxta communiorem senten tiam.—Id auctoritatibus firmatum vide apud Ferraris (loc. cit., num. 26). Diximus acquivi monasterio residuos fructus: id intellige, nisi m o n a s t e rium sit incapax possidendi in communi, prout sunt conventus Capuccinorum et Minorum de observantia: quia tunc applicandi sunt ecclesia? vel causis piis. Insuper diximus j u x t a communiorem sententiam: nam Reiffenstuel sustinet non acquiri m o n a s terio, sed applicandos esse piis causis aut ecclesia? , utpote fructus mere ecclesiasticos. » N O T A . — I n confirmationem doctrina? in prascedentibus propositionibus traditse, adduci possunt ha?c Suaresii verba: «Imo existimo, propter aliud decretum ejusdem Concila, cap. 1 6 , etiam ex consensu novitii, non esse validam renuntiationem beneficii a novitio factam, nisi fiat cum solemnitate ibi pra?scripta; et ita ut non habeat effectum, nisi subsecuta professione. Quapropter etiam ex proprio consensu non poterit beneficio privari. Dices: ergo tenebitur n o v i tius inservire tali beneficio, vel s a l tern poterit fructibus ejus privari.— Respondeo, prim um teneri ad illud servitium quod per s e potest in tali statu exercere, ut est canonicum officium recitare. Deinde debet per alium inservire quoad caetera o m n i a , quantum fieri possit, assignata h u jusmodi vicario congruenti portione. Unde constat, per se loquendo, non esse n o v i t i u m privandum omnibus

fructibus quos percipit ratione tifculi, et ratione quorum ad recitandum obligatur.» (De relig., torn. 3 , lib. 5 , cap. 1 6 , n u m . 1 2 . ) «Propositio VI.—Tradita regula, quod renuntiatio effectum non sortiatur ante professionem, locum habet, etiamsi professio ultra annum differatur. — Retiñere illud (beneficium) novitius potest usque ad professionem... Estque hoc verum, etsi propter regulam Ordinis, vel propter aetatis defectum, vel ob aliam j u s tam causam ultra annum prorogetur probatio, u t cum aliis S a n c h e z . . . (Schmalzgrueber, in titulum De regular., n u m . 90).» 3718. P. ¿De qué privilegio g o zan los novicios en orden á poder ordenarse durante el noviciado? R. B o u i x , en el cap. 9, que titula: De privilegiis novitiorum et potesiate eos ordinandi, primeramente dice así: «Quaestio I.—Quaenam sint de jure communi novitiorum privilegia? —• i . ° Gaudent privilegio fori et canonis (vide apud Ferraris, voce Novitiatus, num. 2 0 ) . — 2 . Item gaudent indulgentiis Ordini concessis (ibidem).— 3 . Indulgentiam plenariam lucrantur die susceptionis habitus, et die p r o f e s s i o n s , praemissa confessione et sanctisima? Eucharistia? sumptione. Haec de jure c o m m u n i . O m i t t i m u s e n i m privilegia qua? varia? religiones pro suis novitiis obtinere potuerunt. 3719. »Quaestio I I . — A quo novitii ordines recipere possint aut d e beant?—1.° Non obstant jura, quominus novitii ordinari possint. « Nullum jus ego invenio. inquit Suarez, in quo sit interdictum novitium ordinari» (De relig., torn. 3 , lib. 5, cap. 1 6 , n u m . 17.)» L o m i s m o dice Passerini, torn. 3 , q. 1 8 9 , art. 1 0 , inspect. 4. '; pero las Constituciones de la Orden de Predicadores (dist. i . , cap. 1 4 , texto 6) dicen así: «Nec ipsi (novitii) ante professionem ordinentur; » y lo m i s m o dice el novísimo Fontana (De 0

0

a

a

LIBRO VIII. T R A T A D O III. ordinandis, n ú m . 1 7 ) . Ferraris, e n la palabra Novitiatus, n ú m . 89, dice que en las Ordenes religiosas donde los novicios pueden recibir órdenes «sine titulo beneficii, vel patrimonii, aut pensionis, nequeunt promoveri ad sacros ordines: argum. Concil. Trident., sess. 2 5 , cap. 2; et expresse S . Pius V, constit. 75, incip. Romanus Pontifex, ubi dictum Concilii decretum extendit ad omnes et singulos cujuscumque ordinis clericos religiosos n o n professos, prohibens ipsos, sicuti alios clericos sasculares, promoveri ad sacros ordines sine dicto titulo. E t hoc ipsum habet non solum in novitiis seu non professis, sed etiam in nulliter professis: sic Rota..., et tenent communiter doctores cum Barbosa in Concil. Trident... Patres autem Societatis Jesu, qui tria vota paupertaiis, castitatis et obedientitz in Societate emiserunt, de licentia Prsepositi generalis possunt promoveri ad ¡-acros ordines absque titulo, etiam ante solemnem professionem e m i s s a m , non o b s t a n t e dicta constitutione Sancti Pii V.» Benedicto XIII concedió á la Compañía de Jesús que si alguno de los así ordenados en el noviciado fuere expelido, la Compañía no tenía obligación de darle alimentos ni congrua sustentación: Ferraris, n ú m . 92; y en el 93 dice así: «Novitii non possunt promoveri ad ordines minores a suis superioribus abbatibus regularibus, quia, pendente a n n o probationis, non habentur quoad ordines suscipiendos pro subditis horum superiorum religionis.» ARTÍCULO IV

Quiénes pueden confesar á los novicios. 3720. Cuestión es la presente harto difícil de resolver, por no c o n venir los autores acerca de ella. Voy á transcribir literalmente la doctrina del docto Passerini (De hcminum

statibus, torn. 3 , q. 1 8 9 , art. io, inspect. 8 . , n u m . 38 et seq.). Dic& asi : « D e novitiorum confessano ita sta-tuit Clemens V i l i in decreto de n o vitiorum instructione: «Ipsi autem»magistro soli novitiorum confessio»nes audiendi cura committatur; li»ceat tarnen superiori, etiam locali, »si ita expedire judicaverit, vel per s e »ipsum, vel per alium ab eo deputan»dum, semel aut bis in anno eorum»dem confessiones audire.» Est vero advertendum, quod hoc decretum directe non attingit novitios, sed praelatos reguläres, quibus mandatur ut cura confessionis novitiorum soli magistro novitiorum committatur; exquo tarnen sequi videtur quod novitii alteri confessarlo non possint confiteri, quia videtur quod nullus alius habeat facultatem eorum confessionesaudiendi. »39. D u b i u m igitur est primo, an novitius licite possit confiteri peccata sua confessano saeculari approbato ad confessiones saecularium audiendas. Videtur id licere, quia novitius vere est saecularis; unde potest uti in hoc libertate sua, ut sacerdoti saeculari confiteatur peccata sua. Nihilominuscerium est id non licere, ut tradunt Rodriguez in Bulla, § 9, n u m . 26; Diana, part. i . , tract. V I , resol. 27; part. 3 . % tract. II, resol. 4.* et 1 0 . ; et patt. 4 . , tract. I V , resol. 5."; et apud, ipsum Pereg., Megala, T a m b u r . Vech., D o n a t . , part. 4.% tract. V I q. 20; Bordon., resol. 54, n u m . 1 2 0 . E t ratio est, quia tenetur novitius subdi directioni superiorum in hoc, m a x i m e cum adest decretum P o n t i ficis, per quod deputatur determinat u s confessor, e t ex consequenti de» cernitur ut novitii illi soli peccata sua confìteri possint; unde bene deducunt citati d o c t o r e s , novitium ob nane c a u s a m posse ejici ab ordine. Sed hoc magis erit manifestum ex dicendis. »40. Dubitatur secundo, an novitius valide peccata sua confiteri possit a

a

a

a

r

7

DEL

ESTADO RELIGIOSO.

Episcopo, vel parodio, aut sacerdoti .cuilibet ad confessiones approbato ab Episcopo. Partem affirmantem plures .docent, nimirum, Rodriguez et Diana cit.; Donatus, part. 4.% tract. X , q. 20; Naldus., v. Novitius, n u m . 7; jBonac, in Decalog., disp. 4.*, q. 2, punct. 7, § 4, n u m . 28; Antonius a ;Spir. S a n c t o , tract. II, disp. 2 . , num. 2 2 2 , et tract. I l l , disp. 2 . , n u m . 1 5 0 ; C a n d i d u s , De confess, sacrament., art. 58, dub. 7; et apud D i a n a m , Molfes., Ortiz, H o m o b o n . , Porteli., Petrus F a y s . , Villa]., Mirand., Navar., Henr., Faustus et Bariola. Moventur vero ex eo principio, quod novitii sint persona; saeculares, 3LC propterea tamquam saeculares cuicumque sacerdoti ab Episcopo loci approbato valide possunt confiteri. Secundo, quia non obstat praefatum .decretum Clementis , quia c o n d n e t solum consilium ; datur e n i m per •verba imperativi modi, qua? non important praeceptum; et illud decretum respicit directe superiores , quibus mandatur, ut curam audiendi novitiorum confessiones soli magistro novitiorum committant; et ideo illud decretum non importât f o r m a m , sed modum et decentiam. Sed per oppositum, quod novitii sine licentia superioris non possint valide confiteri Episcopo, vel sacerdoti sasculari ab Episcopo approbato, defendunt Peregrinus in Addlt. ad Constit. Cleric. Regid., q. 3 , cap. 1 , § 7, num. 201; Bordon., resol. 54, q. 3 4 , num. 1 2 0 ; Palaus , t r a c t . X V I , disp . i . , punct. 1 0 , n u m . 9; C o t o n . , lib. 4, cont. 3 , cap. 3 , n u m . 78; L a y m a n , lib. 4, tract. V, cap. 1 , q. 3 , § Sed tunc quœstio est. »41. E t hanc partem ego ver am et tertam puto, et omnino tenendam. Ratio est, quia de jure c o m m u n i , cap. Flacuit, de peewit., dist. 6 . ; et cap. Omnis utviusque sexus; et sess. 1 4 , cap. 7, De reformat., in Concil. Trident., ornnes omnino, tam ecclesiastici qùam saeculares, tenentur confiteri proprio s a a

a

:

a

a

181

cerdoti ; et certum est quemlibet invalide absolvi a quocumque non proprio sacerdote, nisi non proprius sacerdos audiat confessiones de licentia proprii sacerdotis; et hoc est certum et indubitatum, et communi ter tam a canonistis quam a theologis assertum. Proprius autem sacerdos novitii est praelatus monasterii, proprius enim sacerdos cujuscumque est ille in cujus districtu fidelis habet domicilium, ut q. 1 8 7 pluries et praacipue probatum est, et est c o m m u n e axioma in hac materia, ut etiam est paulo supra probatum : unde sine licentia praalati sui, qui est illius proprius sacerdos, non potest Episcopo, vel confessario saeculari approbato ab Episcopo, valide confiteri. E t confirmatur; quia si Episcopus esset proprius sacerdos novitii, non posset novitius confiteri nisi sacerdoti approbato ab Episcopo ex vi diet, cap. Omnis, et Concil. Trident.; e t tarnen evidentissima praxi est m a n i festum confessarios novitiorum non debere esse approbatos ab Episcopo, sed sufficere si sint approbati a p r e lato regulari. Non ergo E p i s c o p u s , sed praelatus regularis e s t proprius novitii sacerdos; igitur sine praalati regularis licentia non potest novitius confiteri vel Episcopo, vel sacerdoti saeculari approbato ab Episcopo: unus enim solus est cujuscumque proprius sacerdos; novitii vero proprius sacerdos, cum non sit Episcopus, cum ab ejus jurisdictiöne n o v i t i u s sit e x e m ptus, nullus remanet alius, qui sit ejusdem sacerdos proprius, quam pra;latus regularis. E t ita eppositae sententiaa ratio evidenter est sufficiens; quia nec saaculares possunt confiteri cuicumque sacerdoti, sed solum proprio, vel alteri deputato a proprio, seu de licentia proprii; novitii véro, existentis quid medium inter saecularem et religiosum, proprius sacerdos est praelatus monasterii, qui, cum non possit s e m per per se ipsum audire novitios, pro-

182

LIBRO

Vili.

hibitus e s t per Clementem V i l i committere hoc officium aliis a magistro novitiorum; ideo novitii soli magistro novitiorum vel praelato valide confi tentar. Imo etiam professi non sacerdotes, dum sunt sub cura novitiorum magistri, non possunt valide confiteri nisi eidem magistro, vel confessori a praslato d e p u t a t o : Porteli, verb. Novitii absolutio; Pereg., Addii, ad Constit. sui Ordin., part. 2 . , cap. 9; T a m b u r . , torn. 2 , disp. 6 . , q. 3 , n u m . 2; quidquid in contrarium dixerit D i a n a , part. 3 . , tract. II, resol. 5»42. Dubitatur tertio, an idem dicendum de confessione facta confess a n o regulari approbato a praelato suo pro religiosorum confessionibus audiendis. Donatus, loc. cit., n u m . 6, s e n t i t quod confessio facta sacerdoti regulari non approbato ad confessio nes novitiorum audiendas sit invalida, quia talis confessarius usurpât sibi munus deputatorum ad similes confessiones, ideoque peccat mortaliter: unde et mortaliter peccat novitius cooperans peccato confessarii, et hic ratione indispositionis nulla redditur confessio. Quod tarnen limitât, quia ratione alicujus necessitatis potest hoc fieri; ut si confessarius deputatus inique neget absolvere novitium, et urgeat nécessitas communicandi, et novitius non sit contritus; in hoc enim casu jus naturale tuendi famam et vitandi scandalum vincit j u s positivum prohibens confessionem fieri tali sacerdoti. » Alii vero distinguunt, et dicunt quod si superior regularis prohibeat expresse ne reguläres confessarii audiant confessiones novitiorum, i n valida est confessio illis sic prohibitis facta; sed si confessarii sint approbati pro religiosis, et .superior non prohibeat eos audire novitiorum confessiones, valida est. Sed dicitupquod ubi confessarius regularis non est rieputatus ad confessiones novitiorum, confessio novitii illi facta est a

a

a

a

T R A T A D O III. Ipso jure nulla ex defectu potestatis in confessario; quoniam, u t advertit Suarez, torn. 4, De relig., tract. V I , lib. 2, cap. 77, num. 1 3 , Privilegium confessiones audiendi concessum r e gularibus non descendit ad singulos religiosos, nisi media concessione e t volúntate superioris: qui quidem p o test, prout sibi videbitur, hanc facultatem concedere limitate et quantum ad personas; ideoque potest approbare et concedere religioso sacerdoti facultatem audiendi confessiones l i mitate ad professos, excludendo n o v i tios tam proprias quam alienas religionis: quo supposito, talis sacerdos non habet facultatem audiendi novitiorum confessiones; ideoque hujusmodi c o n fessiones s u n t nullas ex defectu jurisdictionis in confessario. »Et non est dabilis casus necessitatis, praster casum articuli mortis, in quo hujusmodi confessio valida esse possit; nec nécessitas c o m m u n i o n i s valet ut quis valide confiteatur confessario non expósito. Et, quod dicitur de defectu contritionis , nihil facit ; quia contritio est in p o t e s t a t e cujuscumque pro quocumque i n s t a n ti , quia unusquisque mentis compos habet suum velie in potestate , nec gratia Dei necessaria et sufficiens ulli deest. Ideo certa sententia est quod nécessitas confessionis non dat potestatem confitendi sacerdoti ad confessiones non approbato (r). At vero hic considerandum e s t , quod in religionibus sacerdotes approbantur dupliciter ad confessiones; primo in g e nerali , seit in c o m m u n i , et veluti

(1) Ya se pone al fin de este artículo que esta suposición de que el prelado, tan sólo por el hecho de no designar á un confesor para confesar novicios, no es prueba suficiente de que le quita la jurisdicción para la válida absolución de ellos: se prueba con lo que se dice de los dos prelados rectores del Colegio de Ocaña. Yo no creo que la intención de los prelados locales sea anular en este caso la validez de la absolución, al menos ordinariamente.

D E L ESTADO speculative , quia censentur digni, quibus committi ppssit officium a u diendi confessiones ; et virtute hujus approbationis nullius confessionem possunt audire, quia vi talis approbat i o n s non habent jurisdictionem, ad quam habendam non sufficit idonei tas religiosi, sed practica depütatio ad officium confessarii. Unde idonei ad o m n i u m confessiones audiendas, si deputentur ad audiendas confessiones certi generis personarum , non possunt aliorum confessiones audire ex defectu jurisdiction^ : modo in religionibus nullus regulariter est approbatus et deputatus ad a u d i e n das confessiones novitiorum, nisi magister novitiorum. »Nec valet dicere quod, dum e x a minantur confessarii . juxta stylum cujuscumque religionis, approbantur communiter pro o m n i u m audiendis confessionibus; quia licet neque semper hoc sit verum, nihilominus et quando ita fit, ilia approbatio , quae non est nisi in genere judicium de idoneitate confessarii, non dat jurisdictionem , nisi superior religiosi sic approbati det actu audiendi confessiones facultatem (1); sic enim in Mari Magno Praedicatorum , § 29, apud Lezanam habetur: «Inhibemus »insuper omnibus fratribus Ordinis »vestri, ne aliqui eorum aliis quam »praelatis suis peccata sua confiteri »praesumant, nisi necessitatis cogent e articulo; vel nisi forte magister, »vel prior proprius alicui fratri dede»rit fratri alteri ejusdem Ordinis l i »centiam confitendi.» Similia habentur inMariMagnoMinorum, § 3 2 ; Carmelitarum, § 97; Minimorum, § 24. (1) Esta doctrina de Passerini no se puede admitir en el día entre los Dominicos, como puede verse en los números 58g y 982 de las Constituciones de la Orden de Predicadores, publicadas en 1 8 7 2 , donde se ve que el religioso aprobado legítimamente por los examinadores sin limitación, puede ipso Jacto confesar á todos los Dominicos y á sus comensales.

RELIGIOSO.

183

E t , ut advertit bene Lezana ad Mare Magnum Praedicatorum, n u m . 80, hòc est, de jure communi ; quia soli praelati sunt sacerdotes proprii, quibus ex jure c o m m u n i religiosi tenentur confiteri, nec possunt confiteri aliis sine eorum licentia. Praelati a u t e m isti sunt Generalis, provincialis et superior localis , quibus hoc cónvenit immediate ex communi jure, licet cum subordinatione et dependentia ; unde Generalis potest in hoc limitare provincialium, et provincialis superiorum localium jurisdiction e m . Sic ergo nullus regularium po? test aliorum sui Ordinis confessiones valide audire, nisi de licentia praslati; et non sufficit quod per examinatores sit aliquis judicatus idoneus ad confessiones audiendas , sed requiritur ut ad illud officium sit approbatus, et designatus seu deputatus a superiore ipso secundum cujuscumque Ordinis statuta , ratione cujus deputationis confessarius habeat jurisdictionem: Rodriguez, torn. 1 , q. 63, art. 4; Porteli, verb. Confessor erga religiosos, num. 10; Hieron. Rodrig., resol. 2 2 , n u m . 2 1 ; Bordon. , resol. 4 , n u m . 2 et 3; Sanctorius et Freitas Lezana ad Mare Magnum Minorum , num. 8 1 ; A n t o n , a Spir. Sanct. , tract. II, disp. 2, n u m . 4, et alii doctores communiter. Cum ergo in religionibus non approbentur religiosi sacerdotes ad audiendas confessiones n o v i t i o rum, imo Clemens V i l i statuerit, ut hoc munus solis magistris novitiorum committatur, ideo novitii, extra mortis articulum, nulli possunt valide confiteri nisi sacerdoti professo specialiter approbato. Nec sufficit depütatio ad audiendas confessiones religiosorum; quia specialis approbatio est pro novitiis necesaria, cum et s e cundum jus pontificium et secundum religionum statuta confessor pro n o vitiis debeat esse specialiter deputatus; nec in generali concessione veniat id quod est contra leges, vel quod secundum leges indiget speciali causa

LIBRO

V i l i . T R A T A D O III.

et discussione. Ubi tamen confessa rius sit approbafcus pro novitiis, vel ubi prselatus det novitio facultatem u t confiteatur alicui sacerdoti, confessio valida est (Coton. , lib. 4, cont. 3 , cap. 3 , num. 7 8 ) . »43. Dubitatur q u a r t o , an novit i u s , vel a sacerdote saeculari vel a regulari approbato ad ejus confessiones, absolvi possit a casibus praslato regulari reservatis. Posse absolvi docuerunt Rodrig. , part. i . , q. 2 1 , art. 1 3 ; Diana , part. 3 . * , tract. II, resol. 4 . ; Miranda, tom. 2, q. 34, art. 1 6 , et plures alii apud eumdem D i a n a m . Horum vero ratio e s t , quia c a s u u m reservatio est actus jurisdictionis , quam prselatus regularis non habet in novitios; et propterea sub reservatione casuum non comprehenduntur novitii, maxime cum ipsa sit odiosa, et non debeat ampliari. Sed haec ratio deficit, et supponit falsum; praelatus enim regularis habet Jurisdictionen! super novitios, ut satis est probatum, et herumprobatur; quianon est dicendum novitios in ordine ad Sacramenta non habere proprium sacerdotem sub cujus sint cura , e t a quo debeant recipere S a c r a m e n t a ( i ) juxta caput Omnis utrìusque sexus, De pcenis et remissionibus , et cap. Ad Apostoli'cam, De decìmis. Ideo claustrum est illis loco domicilii , et prselatus regularis loco Episcopi, a quo Sacramenta sibi sunt ministranda, cum novitii pro tempore novitiatus non subjiciantur Episcopis. E t e n i m novitii Sacra -

menta recipere tenentur; nam tenentur semel in anno confiteri , et in Paschate communicare: igitur j u x t a regulam relativorurh illorum datur aliquis qui habeat officium Sacramenta ministrandi; et cum hie non s i t Episcopus , erit praslatus regularis, qui propterea, sicut Episcopus cum suis clericis, sic ipse cum suis novitiis poterit reservare sibi casus, j u x t a tamen dispositionem Clementis VIII. Sed prseterea additur,quod ad casuum reservationem sufficit jurisdictio s u per confessano: praelatus igitur regularis, qui potest limitare facultatem absolvendi datam subdito et respectu temporis, et respectu loci, et respectu personarum, potest etiam earn limitare respectu materias , ut non possit absolvere ab illis casibus quos ipse merito sibi reservat (1). Et in Societate Jesu P. Generalis Aquaviva, per litteras encyclicas datas 9 Maji 1 6 1 4 , prsecepit suis subditis ne quantum ad novitios Societatis opinionem praefatam defenderent aut consulerent. Sic igitur novitius a sacerdote saaculari, vel pro eorum confessionibus audiendis non approbato, non potest absolvi a reservatis , quia non potest ab aliquo peccato absolvi ab eo. A sacerdote autem regulari ad ejus confessiones approbato nequit absolvi a casu reservato; quia ex vi reservationis limitata est ejus jurisdictio , quae ad ilium casum non se extendit (Lezana, t. 1, cap. 24 , num. 7 ; Bordon , De profess.,cap. 4, q. 52; Coton., lib. contr. 3,

(1) Nimis probat, en mi concepto, la opinión de Passerini; porque el propio sacerdote de los comensales de los religiosos es cualquier religioso del mismo convento, si está aprobado para confesar religiosos, aunque no lo esté por el Obispo; luego no basta que uno sea propio sacerdote de una persona para que pueda imponerle reservados: el comensal no incurre en los reservados regulares. Se dirá que el comensal no es religioso; pero á esto se responde que tampoco el novicio es religioso in odiosis. Yo no hago sino exponer, para que otros resuelvan.

(1) En efecto; si bien , como se ha dicho, el religioso aprobado por los examinadores puede ipso fació confesar á los religiosos de su Orden y á los comensales de la misma; pero su prelado , aunque sea local, puede suspenderle: es verdad que, si tiene licencia del Ordinario , podrá confesar valide, licet illicite, á los seglares. (Decreto de la Sagrada Congregación de Obispos y Regulares de 2 de Marzo de 1866, según se ve en las Constituciones de la Orden de Predicadores, aprobadas por el Capítulo general de Gante celebrado en 1 8 7 1 , núm. 9 8 3 . )

a

a

D E L ESTADO cap. 3, num. 69, ubi ex Peyr. ad constit. 1 0 , Urbani V i l i quod Paulus de hoc concessit Privilegium Fulientibus , sed ignoratur an per breve , vel per oraculum: Layman,lib. 4 , t r a c t . V , cap. i , q. 3 ; C o r d u b a , lib. 1 , q. 3 ; Rodriguez, in Butt. Cruciai., § 9, n u mer. 26; V e c h . , disp. 9 . , num. 2. » 4 4 . H i n c deducitur , quod non est approbanda distinctio quam ex Suarez ( t o m o 4 , De relig., tract. VIII, lib. 2 , cap. 1 7 , n u m . 1 2 ) , ponderat Palaus (tract. X V I , disp. 5 , p u n c tus 1 0 , n u m . 9), nimirum, distinguendo inter confessarios regulares habentes jurisdictionem immediate a P o n tífice , vel mediis superioribus ; et dicendo quod, si regularis habet i m mediate a Pontífice j u r i s d i c t i o n e m ad audiendas confessiones non limit a t a m , sed o m n i u m fidelium, cum et novitii sint fideles , nec obstet reservatio pro religiosas , q u i a novitii non sunt r e l i g i o s i , poterunt a reservatis absolví. N a m distinctio est de subjecto non supponente, quia nulli s u n t confessarli regulares , nisi forsan aliquis ex specialissimo privilegio , qui independenter ab approbatione et l i centia superiorum habeat jurisdictionem ad audiendas confessiones. N a m facultas audiendi confessiones saacularium a Pontificibus est concessa solum deputatis a suis superioribus, et approbatis ab Episcopo, ut diffuse satis est probatum quasst. 1 8 7 , art. 1. Pro audiendis autem confessionibus religiosorum sui Ordinis nulla est similis Papas concessio; imo ex privilegiis supra citatis et ex jure communi prohibentur sacerdotes regulares audire confessiones religiosorum sui Ordinis sine licentia superioris. N u l lus ergo datur regularis, qui habeat facultatem audiendi confessiones independenter a praslatis s u i s et ab eorum licentia. Sed nec Palaus loquitur consequenter; si e n i m , ut ipse ibidem fatetur, non potest novitius absolví absolute ab aliquo peccato a £onfessario sasculari approbato ab a

RELIGIOSO.

185

Episcopo, multo m i n u s potest absol vi a reservatis. A confessano a u t e m sui Ordinis non poterit absolví, quia ad reservationem casuum sufficit quod in reservante sit auctoritas eos reservandi, qua data, quia superior sibi casus reservat respectu o m n i u m subditorum suas jurisdictioni, nihil interest an novitius sit, vel sascularis, vel religiosus (1); sed sufficit quod sit sub jurisdictione praslati reservantis , et nolentis illuni posse absolví a casu reservato per confessorem ordinarium.» Hasta aquí P a s serini. E n efecto; si el prelado prohibe á un religioso subdito absolver de algunos pecados, éste no puede absolver de ellos; pero ésta no es la c u e s tión presente; se supone que el prelado no hizo esta prohibición al confesor; y como el novicio es secular en e s t a materia, los autores contrarios dicen que está exento de incurrir en los reservados regulares; y por otra parte se considera como secular para poder ser absuelto por cualquier confesor de su orden. 3721. A continuación de la opinión de Passerini voy á copiar lo que dice el docto P. M. Billuart (De stata religioso^ diss. 4 , art. 2, § 6 , petes 4 ) : «Possunt (novitii) per praslatos aut per alios legitime deputatos absolví ab omnibus peccatis, pcenis, censuris et irregularitatibus, a quibus absolví possunt professi; ita ut, si egrediantur, non reviviscant ea a quibus fuerunt absoluti; quia n o n secus ac professi, fuerunt absolute e t simpliciter absoluti. 4 . P o s s u n t confiteri religinsis a superiore deputatis, etsi non approbatis ab Ordinario. »Utrum a u t e m possint etiam vali0

(1) No veo en qué se funde Passerini, porque el secular no incurre en los reservados regulares; y como al novicio se le reputa secular in odiosis, parece que n o debe incurrir en los reservados regulares; pero sapientes dixerint.

i86

L I B R O VIII. T R A T A D O III.

de confiten aliis, s i v e regularibus, s i v e ssecularibus, a solo Ordinario approbatis e t a superiore non deputatis ? Quidam affirmant, quia sunt adhuc de facto saculares; alii negant, quia nemo potest valide confiten nisi proprio sacerdoti, vel alteri de ejus licentia; proprius autem sacerdos nov i t i i est praelatus monasterii; proprius enim cujuslibet fidelis sacerdos e s t ille in cujus districtu fideliá habet domicilium; novitius autem h a bet domicilium in monasterio. Adde, quod, si Episcopus esset proprius sacerdos novitii, is non posset confiten nisi sacerdoti ab Episcopo approbato e t deputato, quod ex generali praxi contraria constai esse falsum. Hsec sententia mihi e s t valde probabilis; et, cum s i t tutior, tenenda est i n praxi. 3 7 2 2 . A continuación de estos dos graves autores, que defienden que el novicio no puede confesarse v á l i damente sino con el confesor designado por su prelado, voy á transcribir las palabras del erudito D o n a t o , en su tomo 3, Rerum Regularium Praxi {De confessar, regular. , tract. V , q. 28). Dice así: «Sed quid dicendum si (novitii) in via, vel in monasterio eligant ( c o n fessarium) sine sui praelati licentia? Confitenturne valide? Affirmative die, dummodo eligat unum de approbatis ab Episcopo loci, vel generaliter a S. Papa; t u m quia novitii secundum s u b s t a n tiam et ex parte rei sunt saeculares; nnde possunt confiten quando et quibus tenentur alii laici; tum etiam quia non sunt in monasterio cum obligatione observandi regulam vel preeeepta praelatorum, nisi ex quadam decentia et urbanitate, prout docent Armilla, verb. Novit.; S y l v . , verb. Relig., 5, § 6; D . R i c e , 4 . part. Prax., resolut. 2 4 1 ; et sequitur Ant o n . , D i a n . , i . part., tract. V I , de paup. rclig., resol. 27; et luculenter 3 . part., tract. II, Dedub. regul., a

a

a

resol. 4 , , § Sed contrariam senten* tiam. »2.° N e c dices, quod novitii t o t e tempore novitiatus sunt commissi j u * risdictioni religionis; quia hoc est verum, sed non cum exclusione a b alia precedenti jurisdictione. Unde poss"nt abire et retro aspicere; Suarez, tomo 4, De religione, lib. 2, trac* tat. V I I I , cap. 1 9 , n u m . 1 1 , in fine, »3.° N e c replices, dicendo quod novitius censetur mutasse domicilium, territorium, prassertim quoad ea qua? spectant ad sacramentum Pcenitentiae; S y l v . , verb. Domicilium, et Tiraquellus, De Utroque Retractu, i . p . , glossa 8. , n u m s . 23 et 2 5 ; quia licet novitius per susceptionem habitus mutet aliquo modo domicilium; non tarnen omnino amittendo primum; nam per ingressum religionis acquisivit domicilium sive quasi domicilium in religione, non tarnen absolute et immutabiliter, adeo ut non possit recedere, si velit, et in primum abire; nec repugnat habere duo domicilia, et maxime unum d o micilium, ut communiter docent doctores in materia pcenitentise , ubi quaernnt : Habens duo d o m i c i l i a , unum in aestate, alterum vero hieme, cuinam tenetur confiteri? »4. Nec d i c e s , quod fieri non potest ut quis simul habeat duos or* dinarios pastores ad invicem minime subordinates in hoc foro, sub praetextu quod hoc repugnet debito ordini, et confusionem inferat; quia, ut dictum e s t supra, non implicat nec est inconveniens neque impossibile habere duo domicilia simul; d u m m o do quis utroque simul in eodem tempore non utatur (Suarez, loc. cit.), ergo assumptum est verum. »5. Neque his tandem nocent decreta Clementis VIII edita pro novitiis, per extensum relata tom. 2, part. 4 . , tract. II, ubi in § Quilibet novit, habentur hsec verba: Ipsi autettt magistro soli novitiorum confessiones audiendi cura committatur; tum quia a

a

a

0

0

a

DEL

ESTADO RELIGIOSO.

prasdicta verba multis modis explicantur, prout refert Diana, cit. loc., et egomet, ubi supra, tract. VI, q. 20, num. 4; tum etiam, quia illa dictio soli non sumitur t a x a t i v e , sed signanter; argum. cap. 1 , 3 2 , q. 3 , ubi glossa dictionem solus explicat precipue; quod ad casum nostrum est dicere: Si aliqui sacerdotes deputandi sunt in confessores novitiorum, debet prascipue deputari ipsorum magister (Bordón, i . part., resol. 34, q. 1 5 , n u m . 3 8 ) . »6.° Dixi valide, sed non licite; quia hi tenentur cavere omne scandalum, et custodire decreta Papae ac suorum superiorum, cum sint in novitiatu ut probentur; alias debent habitu privari et a religione expelli.» 3 7 2 3 . E l Compendio S a l m a t i cense, compuesto por el P. Fr.-Antonio de San José, que, siendo procurador general en R o m a de los Carmelitas descalzos, escribió allí su obra de Teología Moral, en el tomo 3 , trat. X X X V I I I , n u m . 40, dice así: «Inquiritur 4 . Cui debeant novitii confiten?—Resp. Debere regulariter confiten cum suo magistro, ejus socio, vel confessariis a praalato deputatisi hoc enim consonat decretis pontificiis, ac expedit ut sic melius possint dirigi in via spirituali. Valent tamen absolute confiteri, etiam inscio praelato, cum confessano approbato ab Episcopo, sive saeculari, sive regulan, et absolví adhuc a casibus reservatis in religione, qui non suñt reservati pro novitiis, nisi exprimantur, quod rarissime convenit. Valent pariter uti privilegio Cruciata; pro eligendo confessano ab Episcopo approbato, quia non sunt in rigore religiosi, quibus id vetitum est.» * Acerca de estas últimas palabras, véase lo que se dice en la nota al núm. 3662. * 3 7 2 4 . Por último, el erudito F e rraris en su Biblioteca, palabra Approbatió (núm. 2 y siguientes), dice así: «Confessarli approbati pro fratrìbus, sine expressa exclusione novitioa

0

1

8

7

rum, possunt valide absolvere etiam ipsos novitios. N e c obstant, u t c e n sent aliqui, decreta Clementis V i l i prò novitiis, ubi § 1 7 sic dicitur: « Magistro soli novitiorum c o n f e s s i o »nes audiendi cura committatur. L i »ceat autem superiori, etiam locali, »si ita expedire judicaverit, vel per «seipsum, vel per alium ab eo depu» tandum , semel aut bis in anno «eorumdem novitiorum confessiones «audire;» quia istse ordinationes non sunt per modum praecepti, sed solum per modum regulse et consilii; unde statutis regularibus non derogant, nec minus irritant confessiones aliter factas; sic in istis terminis tenet Molfes., part. 1, Summ., tract. V I I , cap. 14, num. 83, ex Peyrin., pag. 298; quae verba sunt impressa immediate post verba c i t a t . decreti § 1 7 , in familiare regidarium, typis dat. Neapoli 1 7 0 6 , a P . Josepho a Neapoli. E t talem esse m e n t e m Pontificis, colligitur etiam ex illis suis verbis: «Li»ceat autem superiori, etiam locali, »si ita expedire judicaverit, vel per «seipsum, vel per alium ab eo depu» tandum , semel aut bis in anno «eorumdem novitiorum confessiones » audire,» cum superior localis de jure non habeat facultatem alios appfobandi ad valide absolvendum. Unde etiam Bordonus, resol. 4.", n u m . 1 1 , tenet confessiones novitiorum factas alteri a magistro esse validas, quia censet decreta Clementis VIII prò novitiis non obligare sub culpa. «Novitii absque licentia praelato rum Ordinis possunt valide confiteri et absolvi a peccatis, etiam in religione reservatis, per quemcumque confessarium ab Ordinario prò saecularibus approbatum; quia novitii ante professionem non sunt vere et realiter religiosi, licet gaudeant favoribus et privilegiis religionis; sed quoad hoc sunt instar saecularium, adeoque cuicumque confessano approbato ab Ordinario confiteantur, valida erit

Ï88

L I B R O V I I I . T R A T A D O III.

eorum confessio: t u m quia novitii ante professionem non obligantur sub culpa ad Observationen! régulas et statutorum religionis, adeoque neque iigantur hoc statuto de confitendo soli magistro novitiorum: Rodriguez, t o mo i , q. 3 2 , art. II; Miranda, tomo 2, q. 3 4 , art. i 6 ; Porteli, verb. Novitii absolutio; Melphi, in cap. 6, statut. 7 , q. i o ; Felix Potestas, t o mo i , part. 4 . , De ministr. pcenit., num. 3298; Supplement. Theol. Decal., cap. 2, sect. 3 , De statu religioso, numer. 1 2 8 ; Diana, et alii cum P. Kerchove, in Statuta Generalia, cap. 1 , § 7, n u m . 4. Confessarii approbati pro fratribus possunt valide a s s o l v e re juvenès professos sub cura m a g i s trorum degentes, nisi praslatus regularis in approbatione expresse excluserit tales juvenes professos; sicuti n o n sunt approbati quoad mulieres confessarii illi qui ab Ordinariis approbantur pro solis viris/ cum expressa exclusione fceminarum: Melphi et Felix Potestas. loc. mox cit.» 3725. V o y â terminar esta cuestión copiando las palabras de los Salmaticensès, que la resuelven del modo siguiente en su Teologia Moral, t o mo 4, tract. X V , De statu religioso, cap. 3 , num. 90: «Sed inquires primo: cui eonfiteri debeant novitii, et quibus quoad hoc exemptionibus gaudeant? Respondetur, quod licet expédiât regulariter ut c u m magistro suo vel cum religiosis deputatis confiteantur, ut sic melius dirigi possint in via spirituali, p o s sunt nihilominus cum aliis quibusc u m q u e regularibus vel sascularibus, intra vel extra domum, valide et licite eonfiteri, etiam de reservatis a sua religione; quia non sunt reservati pro illis, utpote non vere religiosi: c u m a u t e m sint fidèles, possunt eonfiteri c u m illis confessariis qui possunt quorumeumque fidelium confessiones aùdire: Pellizar., tract. II, cap. 6 , n u m . 3 5 ; Antonius a Spiritu Sancto, tract. II, disp. 3, sect. 1 , n u m . 225, a

et tract. III, disp. 2, n u m . 150; Bordón., tomo 1 , resol. 34, num. 3 8 , et alii, quos refert et sequitur Diana, part. 3 . , tract. II, resol. 4. Sed nota primo, quod, si confiteantur religiosis illius domus solum a praslatis approbatis, si isti sint inhibiti n o v i tiorum confessiones audire, invalide cum illis confiterentur; non quia ipsi (novitii) ex parte sua impediti sint, sed quia confessarii non habent quoad novitios jurisdictionem: Suarez, t o mo 4, tract. VIII, lib. 2, cap. 17, num. 1 3 . Nota secundo, quod possunt absolví ab Ordinario approbatis, etiam inscio vel invito praelato monasterii: sed tune non possunt ab eo absolví a reservatis Pontifici; quia hoc privilegium confessoribus regularibus c o n ceditur, non pcenitentibus: Pellizar, tract. II, cap. 7, num. 45.» * L o s confesores regulares no pueden absolver hoy de los reservados papales: véase el núm. 3 4 1 6 . * Cualquiera que lea atentamente á Passerini, observará que el principal fundamento de su opinión, la cual defiende la nulidad de la absolución dada, por ejemplo, á un novicio dominico por un confesor dominico expuesto sin restricción para los religiosos de la misma Orden, pero no designado especialmente para confesar novicios, estriba en que el prelado quita la jurisdicción á ese confesor para poder confesar novicios, en el hecho de no designarle para eso. Confieso que no m e parece muy sólido y verdadero este modo de sentir de Passerini: r.° Porque sería cosa dura que el prelado diese una disposición tan severa sin m o t i v o suficiente, y además sin declarar expresamente su voluntad de anular la absolución dada por ese confesor. 2.° Porque yo consulté dos veces este caso con los Padres Rectores de este Colegio, cuando estaba estudiando la presente cuestión. El actual Rector de esta casa, M. Rdo. P . Fray a

DEL

ESTADO RELIGIOSO.

Santiago Paya, Doctor graduado de no. E n el día, Passerini y Billuart la Universidad de Manila y Lector de me han enredado algún tanto; y por Sagrada T e o l o g í a , preguntado por mí esto deseara que, para que esta c u e s sobre este p u n t o , dijo que nunca tión se resolviera de un modo conpensó en suspender la jurisdicción de vincente, se elevara una consulta á la confesar á los novicios y profesos de Sagrada Congregación de Obispos y la casa de noviciado á los que, siendo Regulares, exponiendo la cuestión; y confesores de los religiosos, no estu- creo que no sería difícil obtener resviesen designados especialmente para puesta, si la consulta se hiciese por confesar novicios y profesos de la alguno ó algunos de los prelados s u casa noviciado. Habiendo preguntado periores de las Ordenes religiosas. esto m i s m o al anterior Rector de este * E l Capítulo general de la Orden Colegio, el M. Rdo. P. Fr. Joaquín de Predicadores, celebrado en L y o n Guixá (nuestro actual Prior provin- en 19 de Septiembre de 1 8 9 1 , dio las cial), me respondió literalmente lo dos declaraciones siguientes, conformismo que el actual Rector. me á los deseos y opinión del autor. He concluido esta .larga cuestión; H e aquí las dos declaraciones recaímas como á los que leen una obra, das sobre las dos preguntas elevadas por lo c o m ú n , agrada oir la opinión á la resolución del referido Capítulo del autor, expondré la mía, aunque general,á saber: «In Constitutionibus tan desautorizada. No me creo con nostris , dist. 1 , cap. 14, deci. 3 , luces ni con autoridad para decidir num. 260, legitur: Ipsi (Magistro) soli resueltamente esta cuestión; pero m e novitiorum confessiones audiendi cura inclino, como á m á s probable, á lo committatur. Circa hujusmodi verba, que dicen los Salmaticenses en sus quas ex institutionibus super receptiopalabras poco antes citadas; porque ne et educatione novitiorum, jussu ni creo que los prelados suspendan la Clementis PP. V i l i , die 19 Marti i jurisdicción de los confesores expues- 1603 editis, transcripta sunt, quassitos sin restricción, aunque no d e s i g - tum est: I . Utrum confessio ab alinados para novicios, ni creo que las quo novitio professo votorum simplipalabras de Clemente VIII, que or- cium aut solemnium, inscio M a g i s denan que los novicios se confiesen tro (aut etiam Priore) facta alicui sasólo con su maestro, ó una ó dos ve- cerdoti alias approbato simplicifcer ad ces al año con su prelado, ó con otro audiendas confessiones fratrum, sit designado por él, contengan una pro- valida?—II. Utrum novitii valide e x hibición tan severa que anule la va- tra Ordinerò confiteantur, sicut et lidez de la absolución, si no se obser- eseteri fra tres (Const., num. 1 0 1 ) , va literalmente este decreto. quando dúos vel tres tantummodo E s más: tengo por más probable confessarios ex Ordine ad manum haque la absolución de los novicios en bere possunt? Respondemus ad i . : ese caso, no sólo es válida, sino tam- Confessionem ex se esse validam, ec bién lícita, si hay alguna causa razo- justa subsistente causa, omni vitio nable: por ejemplo, si un novicio di- carere, cum citata verba I n s t i t u t i o jese á un confesor no designado: nis Clementina; clausula irritanti «Padre mío, tengo un pecado que me nullibi muniantur, et juxta probatoda una vergüenza muy grande, y rum Auctorum sententiarn, non h a siento suma repugnancia en confe- beant vim rigorosi prascepti ex se et sarlo con m i ' maestro: tengo que co- directe obligantis ad culpam, sed pomulgar mañana; h a g a usted el favor tius regulas seu instructionis, cujus de reconciliarme:» yo en este caso le transgressio ipsa n o n est peccatum.— hubiera confesado sin escrúpulo algu- Respondemus ad 2 . : Novitiis prou n i

u m

xgo

L I B R O VIII. T R A T A D O III.

P i u s Papa I X , religiosos Ordines prascipua benevolentia prosèquens, et ab iis hujusmodi mala avertere s u m m o pere cupiens, rem deferendam voluit ad Sacram Congregationem super statu Regularium, ut Patres Cardinales, rebus accurate discussis, proponerent quidquid in Domino expediré existimassent. Itaque auditis eorumdem Cardinalium sententiis, universaque rei ratione sedulo perpensa, haec quae sequuntur, quoad religiosas virorum familias in quibus solemnia vota emittuntur, ex Apostólicas auctoritatis plenitudine statuit atque decernit, et ab omnibus ad quos spectant, ex obediential prascepto observan et executioni demandari districte jubet; et contrariis quibuscumque, etiam speciali et individua mentione et derogatione d i g n i s , derogat, ac piene derogatum esse déclarât. CAPITULO VIII »Peracta probatione et novitiatu ad prasscriptum sacri Concilii TridenDE LA PROFESIÓN RELIGIOSA tini , constitutionum Apostolicarum et statutorum Ordinis a S. Sede approbatorum, novitii vota Simplicia ARTICULO- P R I M E R O emittant, postquam expleverint astaDe la profesión simple, de los privilegios tem annorum sexdecim ab eodem Trique da al profeso, y del tiempo que ha dentino Concilio statutam, vel aliam majorem, quae forsan a statutis prode durar. priis Ordinis a S. Sede approbatis re3726. Antes de tratar de la pro- quiratur; et quoad laicos et converfesión solemne, que antiguamente se sos, postquam ad eam pervenerint hacía inmediatamente después de aetatem quae in constitutione d e cumplir el tiempo del noviciado, se mentis V i l i incipiente In supremo ha de tener presente la notable muta- praefinita est. ción que hizo Pío IX, de santa me«Professi, post triennium a die quo moria, sobre esta materia. Con fecha vota S i m p l i c i a emiserint computan19 de Marzo de 1 8 5 7 , después de dum, si digni reperiantur, ad profesmanifestar la necesidad de que sean sionem votorum solemnium admitbien probados los que toman el esta- t a n t u r , nisi fortasse pro aliquibus do religioso, para impedir que se in- locis, uti nonnullis institutis indultroduzcan en él lobos con piel de tum est, professio votorum simplioveja, dio el importante decreto que, cium ad longius tempus j a m concessa entre otras cosas, dice así: fuerit. Poterit vero superior genera«Cum jgitur Ecclesia prudenti lis, ac e t i a m superior provincialis ex quadam cecouomia ingruentibus ma- justis e t rationabilibus causis profeslis juxta rerum ac temporum adjun- sionem votorum solemnium differre, c t a provide sapienterque occurrere non t a m e n ultra aetatem annorum soleat, Sanctissimus Dominus noster viginti quinqué expletorum. Si vero

fessis sive votorum simplicium, sive votorum solemnium, sicut et ceteris religiosis, suffragari moderationem , de qua in nostris Constitutionibus, n u m . IOI, speciali tamen titulo aptandum esse novitiis monitum, quod huic moderationi adjectum voluit Capitulum Gandavi 1 8 7 1 , d i cens: Valde t a m e n eos (fratres) hortamur, ut hac licentia (peccata sua confitendi quandoque extra Ordinem) non utantur nisi ex rationabili causa et quam rarissime fieri poterit.» Estas resoluciones s o n , con más razón, aplicables, á los simples novicios. Por tanto, la cuestión, tan e x tensamente dilucidada en este artículo por el P. Moran, al menos respecto de los Dominicos, está ya resuelta. *

D E L ESTADO in ordine seu instituto provinciales non habeantur, eadem differendi professionem votorum solemnium facultas attribuitur etiam superiori d o m u s novitiatus, de consensu tamen m a gistri novitiorum et duorum religiosorum qui in instituto aliquo gradu insigniti sint.» Debe meditarse con mucha atención este decreto de Pío IX; porque si no se observase con el debido rigor el trienio de la profesión simple, la profesión solemne sería nula, y ninguno sin dispensa pontificia puede alargar más allá de la edad de v e i n ticinco años cumplidos la profesión simple ; pues cumplida esta e d a d , debe admitírseles á la profesión solemne, ó expelerlos de la religión. Los autores que tratan de los simples profesos, dicen ordinariamente que éstos gozan de iodos los m i s m o s privilegios que los profesos solemnes; hay, no obstante, una diferencia, á saber: que los simples profesos n o tienen voto para admitir á la profesión solemne. E s t a resolución pontificia fué m u y sabia; porque pudiera suceder (atendida la humana miseria) que, siendo muchos e n número, h u biese colusión entre ellos en votarse mutuamente para la profesión solemne. Por tanto, el Maestro General de la Orden de Predicadores elevó á la resolución de la Sagrada Congregación super statu Regularium, las dudas siguientes: 3727.

«Beatissime

Pater:

«Frater Alexander Vincentius Jandei , Magister Generalis Ordmis Fratrum Praeiicatorurn exponit, occasione nuperrimi decreti a Sacra C o n gregatone super statu Regularium die 1 2 Junii 1 8 5 8 , Apostolica auctoritate editi, nova quaedam in quibusdam sui Ordinis conventibus exorta fuisse dubia, quorum solutionem ab eadem Sacra Congregatione enixe et humillime exposcit: « i . u m Cum ex praefati decreti t e -

RELIGIOSO.

191

nore ( n u m . 8) professi votorum s i m plicium suffragium habeant in actis capitularibus sui conventus, quatenus et prout habent solemniter professi; quseritur, an inter hujusmodi actus capitulares recenseatur etiam actus receptionis ad votorum solemnium professionem? N a m prseterquamquod votorum simplicium professi non sint de corpore professorum solemniter, contingere potest quod professi s i m plices n u m e r o e x c e d a n t professos s o lemnes, et inter eos periculum collusionis enascatur, cum alii post alios, vel simul vel post breve tempus, ad solemnem professionem admittendi sint. »2. U t r u m rejectio alicujus professi simplicis a majori parte patrum in Consilio, vel totius conventus in Capitulo per suffragia secreta prolata, ab Ordinis Generali Magistro, nulla alia intercedente inquisitione aut i u formatione, haberi possit tamquam legitima et justa causa, aut prudens judicium, ad hoc ut ejusdem professi votorum simplicium dimissio ab Ordine, et eorumdem votorum solutio, ab ipso cum suo generali Consilio decerni et declarari possit? »3. Et quatenus negative, quaeritur 3 , quid agendum, si Patres c o n ventus ad excludendum novitium a professione solemni perseverent, nec ulterius eadem differri possit, eo quod viginti quinque aetatis suae annos novitius expleverit? « Sanctissimus D o m i n u s noster »Pius Papa I X , in audientia habita »die 7 Februarii 1 8 6 2 , ab infrascripto «SecretanoSacra? Congregationis su»per statu Regularium ad supra» scripta proposita dubia rescriban»dum mandavit: nempe, ad i . , Neitgative; ad 2 . , Negative; ad 3 . , »pro admissione ad vota solemnia «post expletum triennium votorum »simplicium audiri quidem debet Ca»pitulum conventuale ad instructio»nem animi Superiorum : minime «vero a Superiore Generali vel ab ejus u m

u m

u m

u m

u m

LIBRO VIII. T R A T A D O III. «subdelegato standum erit resolutio»ni ejusdem Capituli. Quod si a l i u n »de habeantur legitima? causa? ad «dimittendos professos votorum s i m «plicium , hoc in casu reservanda »erunt qua? in articulis I V e t V de»olarationum pra?scripta sunt. »Insuper Sanctitas S u a ea, quse in »hisce responsis continentur, etiam »ad alios Ordines et Instituía exten»dit, et extensa esse declaravit. » D a t u m Roma?, ex Secretaria ejus»dem Sacra? Congregationis, super »statu R e g u l a r i u m . — A . ARCHIEPIS»COPUS

PHILIPPEN. ,

Loc.

sigilli.»

Secretarius.—

ARTICULO II

Definición

de la profesión simple, efectos que causa.

y

3728. P. ¿Cómo se define la profesión simple? . R. «Contractus moralis, per quem h o m o voluntarie se ipsum tradit D e o in tali religione approbata, promittendo tria vota obedientia?, paupertat i s , e t castitatis: idque, interveniente pra?lati regularis consensu , qui n o mine Dei illa acceptet.» Para que se tenga una noticia exacta de la naturaleza de los votos que hacen los de profesión simple, y otras cosas que conviene saber acerca de ellos, voy á copiar literalmente la resolución de Pío IX, de santa memoria, de 1 2 de Junio de 1 8 5 8 . H e aquí cómo consignan este decreto las Constituciones de la Orden de Predicadores, (edición de 1 8 7 2 , aprobada por el Capítulo general de Gante, celebrado e n 1 8 7 1 , distinción i . , c a pítulo 1 5 , De professione, declar. 4, De qualitdtibus votorum simplicium, número 296 y siguientes): 3729. «Declaramus, quod S a n ctissimus D o m i n u s noster Pius P a pa I X , attentis precibus Magistri Ordinis Prasdicatorum, sequentía decernere dignatus est die 1 2 Junii 1 8 5 8 a

q u a n t u m ad votorum simplicium obligationes et privilegia: »I. Vota s i m p l i c i a , de quibus agitur, perpetua erunt ex parte voventis, utpote qua? tendunt ad emittenda deinde vota s o l e m n i a , in quibus perfectionem et complementum a c c i pient. »II. E o r u m d e m votorum simplicium dispensatio reservata e s t R o m a n o Pontifici, cui professi, g r a v i b u s urgentibus causis, preces porrigere poterunt. »III. Verum eadem simplicia vota solvi etiam possunt ex parte Ordinis, in actu d i m i s s i o n i s professorum, ita ut, data dimissione, professi ab omni dictorum votorum vinculo et obligatione eo ipso liberi fiant. » I V . Facultas a u t e m dimittendi professos votorum s i m p l i c i u m , de quibus agitur, spectat ad Magistrum Generalem Ordinis cum suo generali Consilio. Idem Magister Generalis c u m suo generali Consilio poterit i n casibus extraordinariis, et pra?sertim pro regionibus et locis longinquis, ad dimissionem decernendam subdelegare probos et prudentes religiosos, qui saltem très esse debent. »V. Licet ad decernendam d i m i s sionem neque processus neque judicii forma requiratur, sed ad e a m procedi possit sola facti veritate inspecta, tarnen Superiores procedere debent s u m m a charitate, prudentia, et ex justis ac rationalibus causis, quacumque humana affectione remota; secus eorum conscientia graviter onerata remaneat. N e m o autem ex causa i n tìrmitatis post professionem votorum simplicium superventa? dimitti poterit. »VI. Professi dictorum votorum simplicium participes erunt omnium gratiarum et privilegiorum, quibus professi votorum solemnium i n memorato Ordine l e g i t i m e utuntur, fruuntur et gaudent. » V I I . Superiores r e g u l ä r e s , ad quos spectat, concedere poterunt hu-

D E L ESTADO jusmodi professis litteras dimissorias dumtaxat ad primara tonsuram, et ad ordines minores, servatis tarnen de jure servandis, et praesertim quse circa . ordinationes regularium ab Apostolica Sede praescripta sunt. »VIII. Anni professionis qui in dicto Ordine requiruntur ut quis voce activa et passiva gaudeat, et ad officia admitti possit, a die emissionis votorum simplicium computentur; et professi votorum simplicium suffragium habeant in actis capitularibus sui conventus, quatenus et prout habent solemniter professi ( e x c e p t a tantum receptione fratrum ad professionem solemnem : Sacra Congregano super statu Regularium, 7 Febr. 1862). »IX. Professi votorum simplicium dominium radicale, ut ajunt, suorum bonorum retiñere poterunt (haec vox poterunt non significat quod praedicti professi libertatem habebunt aut retinendi dominium radicale bonorum suorum, aut non retinendi, et sic t o taliter renuntiandi bonis suis; quia e contra, debent hoc dominium retinere usque ad professionem solemnem, ut patebit infra, num. 305: sed significat quod professi votorum simplicium habebunt capacìtatem retinendi tale dominium; quae capacitas ám-' plius non existit i n professis votorum solemnium), sed eis omnino interdicta est eorum administratio, et reddituum erogatio atque usus. D e b e n t propterea ante professionem votorum simplicium cedere, pro tempore quo in eadem votorum simplicium professione permanserint , administration e m , et usumfructum, et u s u m , quibus eis placuerit, ac etiam suo Ordini, si ita pro eorum libitu existimaverint. »X. Professi votorum simplicium remanere debent in domibus professori! et studiorum, et vitam c o m m u nem perfectam observare. » X I . Ad valide emittenda v o t a s o lemnia post vota S i m p l i c i a , requiritur TOMO I V

RELIGIOSO.

193

professio expressa; et ideo professio tacita omnino abrogata est. » E x alus declarationibus datis 6 Augusti 1 8 5 8 per Sacram Congregationem super statu Regularium c o n stat professos votorum simplicium obligan ad observationem regulas Ordinis, prout solemniter professi; et illos non teneri ad privatam recitationem divini Officii, sed deberé choro interesse, ut • solemniter professi.» 3 7 3 0 . Entre otras cosas importantes que se leen en esta declaración de Pío I X , se han de tener presentes las cuatro siguientes: i. Que ni la comunidad donde está el simple profeso, ni aun el provincial de aquella provincia, pueden expeler al simple profeso. Esta es atribución peculiar del General de la Orden, con su Consejo. 2. L a profesión tácita, de que tanto hablan los autores que tratan del derecho canónico regular ( e s p e cialmente los Salmaticenses, tom. 4 , cap. 4 , De professione religiosa), queda abrogada por Pío IX, porque era incompatible con el derecho nuevo que este gran Papa estableció, introduciendo la simple profesión. 3. Como los simples profesos, aunque conservan el dominio radical de sus bienes, eis omnino interdicta est eorum administratio et reddituum erogatio, atque usus, de aquí es que, antes de hacer el voto de pobreza, deben disponer del producto libre de sus bienes, y en la profesión solemne deben hacer la renuncia total. 4. E n las otras declaraciones de la Sagrada Congregación, dadas en 6 de Agosto de 1 8 5 8 , se dice que los simples profesos están obligados á la observancia de la regla de su Orden, del m i s m o modo que los profesos solemnes (prout solemniter professi); pero dice el Papa que no están obligados á rezar privadamente el Oficio divino, si bien deben asistir al coro como los profesos solemnes: «Et illos (profesa

a

A

A

13

LIBKO V i l i . TRATADO

194

sos simplices) non teneri ad privatam recitationem divini Ofñcii, sed debere choro interesse ut solemniter professi.» Ocurrió alguna duda á los religiosos sobre si los profesos simples están obligados bajo culpa á rezar el Oficio divino cuando asisten á coro, por aquellas palabras de Pío I X : Sed debentchoro interesse ut solemniter professi. E n este Colegio de Dominicos de Ocaña convinimos todos los Padres en que los simples profesos deben asistir á coro y á todos los actos de comunidad, porque están en prueba hasta la profesión solemne; pero convinimos también en que era notablemente más probable que el Papa no les obligaba bajo pecado mortal á rezar el Oficio divino, aun cuando asistiesen al coro, si bien el prelado los podía castigar si estaban callados ó no asistían con la modestia debida. N o s fundamos principalmente en dos razones: i. Porque parece una anomalía que los simples profesos no t e n g a n obligación de rezar privadamente el Oficio divino, y por otra parte están obligados bajo pecado mortal á rezarle cuando asisten al coro. 2. Porque Pío I X , después de decir «illos (professos votorum simplicium) non teneri ad privatam recitationem divini Officii,» á continuación no dice «sed teneri dum intersunt choro;» sino que dice: «Sed deberé choro interesse, ut solemniter professi. » Por lo menos, según mi humilde parecer, es cierto moralmente que P í o IX tan sólo quiso que los simples profesos asistiesen con los profesos solemnes á todos los actos de c o m u nidad, entre los cuales el principal es la asistencia al coro. 3 7 3 1 . Sobre si los novicios pueden, estando solos, cumplir con el coro, he aquí las palabras de las Constituciones de los D o m i n i c o s , edición de 1 8 7 2 , n ú m . 69. Hablando de los religiosos que se han de contar para a

a

III.

cumplir con el coro, dicen así: «Novitios non professos ad hunc numerum perficiendum computari posse controvertitur, sed tamen docetur a multis theologis. Secus est deconversis.» E n cuanto al número de los religiosos profesos de coro, dicen las Constituciones: «Ad satisfaciendum o b ü g a t i o ni chorali, certo quatuor et probabiliter tres fratres clerici sufficiunt. » L o s simples profesos, aunque estén solos, pueden cumplir con el coro. * L o s profesos de votos simples no pueden ser elegidos prelados ni superiores. ( S . C. de O. y R., 1 6 de E n e ro de 1 8 9 1 . ) * 3732. E n cuanto á lo que se requiere para que se pueda hacer la profesión simple (además de las cosas que quedan dichas), atienda cada uno á lo que se establece en las c o n s t i t u ciones de su instituto. E n las de la Orden de Predicadores, según la edición aprobada en 1 8 7 1 por el Capítulo general de Gante ypublicada en 1 8 7 2 , en los números 279 y 280 se lee lo siguiente: n Pro clericorum simplici professione, quando in conventu sua? affiliationis educantur, requiritur primo, aut consensus prioris (seu subprioris in capite) hujus conventas, aut consensus provincialis, aut consensus alicujus patris a provinciali specialiter delegati (dist. i . , cap. 1 3 , text. I l i ) ; nec f a lera consensum supplere potest subprior aut vicarius prioris. Secundo, requiritur consensus majoris partís consilii ; et tertio , facta examinatorum relatione , consensus majoris partis Capituli ejusdem conventus (dist. 1.", cap. 1 3 , text. I l i , et Bononiae, 1 7 0 6 , declar, 1 4 ) . 3733. »Pro conversorum simplici professione, quando pariter in conventu suaa affiliationis educantur, primo requiritur cumulative consensus provincialis, aut alicujus patris a provinciali specialiter delegati; et consensus prioris, seu subprioris in capite, hujus conventus. Secundo, requiritur consena

DEL

ESTADO RELIGIOSO.

s u s majoris partís consilii; et teriio, •consensus duarum partium ex tribus iCapituli ejusdem conventus (dist. 1 . , cap. 1 3 , text. I l i , et Tolosas, 1338).» D e modo que para la admisión de un religioso de coro basta la mayoría de los que votan en Capítulo; pero para la admisión de los legos se e x i gen las dos terceras partes de los que votan. 3 7 3 4 . A continuación de lo diario en los dos números anteriores expresan las Constituciones lo que debe hacerse cuando un novicio pasa el noviciado en un convento al cual no •está afiliado; y al llegar el tiempo de la votación tienen los dos conventos que intervenir en la admisión del novicio, y no convienen los pareceres sobre si se le debe admitir ó e x peler. 3 7 3 5 . Me parece oportuno transcribir literalmente las palabras del Capítulo general de la Orden de Predicadores, celebrado en Gante e n 1 8 7 1 , instruyendo á los religiosos D o m i n i cos sobre la conducta que deben observar en la admisión de los novicios a la profesión simple; porque perteneciendo á todas las Ordenes religiosas (exceptuados los Jesuítas) la legislación regular sobre la profesión simple introducida por Pío I X , me parece que á todos convienen las advertencias del Capítulo general de los D o minicos. H e aquí las palabras que se hallan en el núm. 283: «Quoniam praesenti tempore lex civilis et opinio publica nullam adhibere permittunt repressionem coactivam contra religiosorum excessus , qui, suas vocationis obliti, vel suse naturas debilitate vieti, spiritui et vitiis hujus saaculi indulgent, eo magis n e c e s s a rium est prudenti severitate uti in admissione novitiorum ad professionem; ideoque admonemus o m n e s ad quos spectat suffragium pro novitiorum professione, ut nonnisi vere dignos et probatos novitios ad professionem re«cipiant. Caveant igitur ab ilio pernia

1

9

5

cioso errore (qui jam non semel irrepsit) eorum qui putant facilius illos ad professionem simplicem admitti p o s se, ut per triennium votorum simplicium melius probentur. Cum enim ista vota, licet Simplicia, tamen sint perpetua, qui semel iisdem est adstrictus, non potest amplius ab Ordini ejici, nisi ob rationes valde graves, et longe quidem graviores illis quas suffecissent ad eum a professione simplici arcendum; uti luculenter declaratur in ipso decreto Sanctissimi Domini nostri Pii Papas.IX, qui dimissionem novitiorum votorum simplicium voluit Magistro Ordinis cum suo Consilio generali unice reservari. Qui ergo v o t u m dare debent circa receptionem novitii ad professionem simplicem, hoc unum pras oculis habeant in f e rendo suffragio, an scilicet iste de vera et divina vocatione, necnon de fidelitate ad ambulandum digne eadem signa dederit ita clara et manifesta, ut nihil prohibeat quin tuto ad professionem admittatur : secus autem, vel ad saeculum remitti, vel s a l tem ejus professio differri debet; prout in Domino melius videbitur (Ora. pro bono reg., 13).» 3 7 3 6 . Ya se ha dicho que Pío IX, si bien concedió al Maestro General de la Orden y al provincial de la respectiva provincia dilatar la profesión solemne á los simples profesos hasta que éstos hubiesen cumplido veinticinco años de edad, pero, cumplida ésta, deben darles la profesión solemne, si la mereciesen; y si no tuviesen las cualidades necesarias, expulsarlos de la corporación; cuya expulsión debe hacer el Maestro General del modo que queda dicho. El que desee enterarse m á s circunstanciadamente sobre este punto, vea el tomo 2, pág. 360, Acta ex his decerpta, quee apud Sanctam Sedetti geruntur, donde se pone la siguiente declaración de la Sagrada Congregación: «Die 15 Augusti 1S66 propositum fuit dubium: Utrum i n casu quo sacerdos ssecularis habitum

L I B R O V i l i . T R A T A D O III. petivit et obtinuit, qui annum 25 long e transgressas est, huic, j a m emissa professione votorum s i m p l i c i u m , professio solemnis, n e m p e , solemnium votorum, differri possit supra c o n s u e t u m triennium, si intra triennium votorum simplicium non sufficientia arg u m e n t a de sua vocatione dederit? Sacra Congregatio respondit : Negative, nempe, non posse differri. (V. Analecta Juris Pontificii, anno 1 8 6 7 , pag. 1 0 1 9 . E t alias decisiones apud Acta ex his decerpta, qucs apud Sanctam Sedem geruntur, tom. i . ° (debe decir 2 ° ) , pag. 360).» 3 7 3 7 . E n c u a n t o á los efectos de la profesión simple, además de lo que queda.dicho, voy á copiar lo que dice el novísimo Fontana, en la palabra De professione, n ú m s . 2 y 3 . Dice así: «Professio solemnis specie eadem est ac simplex. Prima tamen ex Ecclesiae i n s t i t u t o differì quoad aliquos effec t u s ; in solemni enim ^professione c a s t i t a t i s v o t u m dirimit matrimon i u m , in simplici impedii; in illa votum paupertatis privât voventem omni dominio, in hac remanet in vovente dominium radicale; d e m u m i n professione s o l e m n i vota rarius et difficilius solvuntur a Papa, non sic in simplici professione. »3.° In utraque professione non requiritur ad validitatem certa verborum forma, sed sufficit quaelibet, quibusque sit verbis concepta; d u m modo profitens per ea ad tria vota et certam regulam se astringere revera intendat. Ita ex jure c o m m u n i , arg u m . cap. Povrectum 1 3 , de regular. Vide Ferraris, verb. Professio regularis, n u m . 48. Sed quia in nostro Ordine forma professionis est prsescripta in Constitutionibus nostris, dist. i . , cap. 1 5 , text. 1 , eadem uti debent iili qui recipiendisu nt tam ad' simplicium quam solemnium votorum professionem, cum inter ea specifica differentia nullo modo existât, ut ex dictis patet.» 3 7 3 8 . A d e m á s , en la Orden de a

Predicadores, «quando quis profìtetur, et dies, m e n s i s , et a n n u s debent in dicto libro conscribi ( P a r i s i i s , 1 2 4 6 ) . E t j u x t a Capitulum generale Romas, 1 5 5 8 , débet profitens scribere setatem s u a m , et quod sponte professus sit. E x Constitutionibus nostris, dist. i . , cap. 1 5 , text. 1, litt.'jB.» Ya se ha dicho que la profesión debe ser espontánea; pero esto necesita alguna explicación. Scavini (edición de 1 8 7 4 , tom. 1 , n ú m . 478} dice así: «Hmc nulla est, vel nulla declaranda professio emissa cogente gravi metu; i t e m m e t u reverentiali, non quidem solo, sed accedente prec u m , blanditiarum, et imperii ssepius repetita importunitate ; aut gravi offensione, aut diu continuata indignatione consanguineorum, adjunctisetiam minis de subsidiis negandis, si e religione egrediatur ingressus.» (Nota i . ) . L a anterior nota de Scavini aún necesita alguna explicación; porque, como se lee en la obra Acta ex his decerpta, tom. 3, el doctísimo Avanzini, que entonces dirigía esta obra, en la pág. 1 2 6 dice así: «Non quamlibet vim e t m e t u m , licet atrocem, nullam reddere professionem ; sed tantum illum qui directe ostendatur incussus ad extorquendam professionem;» pero e s t o se explicará más minuciosamente en el artículo siguiente. a

a

ARTICULO III

De la reclamación que puede hacer el religioso sobre la nulidad de su pro. fesión. 3739. E l . Concilio de Trento ( s e s s . 2 5 , De regular., cap. 19) dice así: «Quicumque regularis prcetenáat se per vim et metum ingressum esse religionem, aut etiam dicat ante astat t m , debitam professum fuisse, aut quid simile, velitque habitum dimitiere quacumque de causa, aut etiam cum habitu discedere sine licentia supe-

197

D E L E S T A D O' R E L I G I O S O . riorum, non audiatur, nisi intra quin­ quennium t a n t u m a die professionis; tt tunc non aliter nisi causas, quas praetenderit, deduxerit coram superiore suo et Ordinario. Quod s i antea habi­ tum sponte dimiserit, nullatenus ad allegandum quamcumque causam ad­ mittatur; sed ad monasterium redire cogatur, e t tamquam apostata punia­ tur; interim vero nullo privilegio suae religionis juvetur. N e m o etiam regu­ larás cujuscumque facultatis vigore transferatur ad laxiorem religionem ; nec detur licentia cuiquam regulari occulte ferendi, habitum sua religionis. » 3740. Dejando aparte otras m u ­ chas cuestiones que suelen moverse sobre la reclamación de la profesión nula, que se pueden ver en los c a n o ­ nistas, voy á copiar las siguientes re­ soluciones que dio la Sagrada Con­ gregación del Concilio á las dudas propuestas por el procurador general de la Orden de Predicadores, según se leen en el novísimo F ontana, pa­ labra De professione, n ú m . 4 2 ; y e s t a s declaraciones explican lo que se ha de hacer cuando el religioso que re­ clama la nulidad de su profesión no hizo la reclamación dentro del quin­ quenio de su profesión, que le conce­ de el Tridentino. D i c e así: «Circa reclamantes post quinquen­ nium nullitatem religiosse profes­ sionis, sequentia dubia fuerunt expo­ sita a procuratore generali Ordinis, ut videre e s t i n Cap. general. R o ­ mas, 1670, denuntiat. 1 1 . »i. An quinquennium, post c u ­ j u s lapsum, juxta decretum S . Con­ cini (Tridentini), regulares professi prastendentes reclamare contra suam professionem non debent audiri, in­ telligi debeat de quinquennio nume­ rando a die professionis tacitae, vel expresses eorumdem religiosorum? . u n a An habentes impedimentum, etiam perpetuum, ex quo professio de jure e s t nulla, p'ossint audiri post quinquennium? »3. An illi qui intra quinquen­ u m

№ 2

u m

nium impediti fuerint reclamare, vel ignorarunt causam nullitatis suae pro­ fessionis, possint similiter post q u i n ­ quennium audiri? »4. A n superiore regulari impe­ dito, vel etiam nolente convenire cum Episcopo ad audiendum reclamantem contra professionem, Episcopus solus possit reclamationis causam c o g n o s ­ cere ac definire? »5. An Episcopus possit supe­ riorem regulärem compellere, vel per censuras, vel per alias posnas, ut con­ veniat cum ilio ad audiendum recla­ mantem contra professionem, et ad causam reclamationis cognoscendam ac definiendam? »Die 1 5 Decembris 1668, Sacra Con­ gregata Eminentissimorurn Sanctis R o­ manes Ecclesia Cardinalium Concilii Tridentini interpretum respondit: «Ad i . , quinquennium numeran­ dum esse a die professionis tam tacita, quam expressa. * Hoy en los religiosos está suprimida la profesión tácita. (Véase el n ú m . 3 7 3 0 . ) * «Ad 2 . , exprimendos esse casus particulares. »Ad 3 . , 4..™, 5 . , Negative. n m

u m

u m

u m

u m

].,

um

»A. CARDINALIS C E L S U S , Prcef.— ARCH. ADRIANOPOL., Secretarias.»

3741. Después pone F ontana las condiciones que se exigen para hacer la reclamación contra la vali­ dez de la profesión, y dice así ( n ú ­ mero 43): «Ad legitimam reclamationem con­ tra nullitatem professionis tres potis­ simum conditiones sunt necessariae; quarum si una omittatur, reclamans non auditur. Prima conditio est, quod reclamans ante deduefcionem et pro­ bationem nullitatis suae professionis coram legitimo judice faciendam, h a ­ bitum non deponat; nec etiam absque licentia superioris cum habitu a m o ­ nasterio discedat; ex textu expresso Concilii Tridentini, sess. 2 5 , De re­ gular., cap. 1 9 , et decret. Sacrae Con­ g r e g a t i o n s Concilii in Bononiens., 4juniii68 . 9

i 8 9

L I B R O V I H . T R A T A D O III.

«Secunda conditio est, quod religiosus reclamans, causam nullitatis professionis ante egressum coram superiore suo et legitimo Ordinario legitime deducát, et probet; ex praefato textu Concilii Tridentini. »Tertia conditio est, quod reclamans proponat causam n u l l i t a t i s intra quinquennium a die professionis; aliter, ait Concilium Tridentin u m , sess. 25 praedicta, non audiatur; unde ille qui vult reclamare post quinquennium, debet obtinere restitutionem ad integrum a Papa. Consule Ferraris, Professio regularis, n u m . 7 7 et 79. «Plura alia circa conditiones et form a s observandas in impugnanda r e ligiosa^ professionis validitate, videre est apud Benedictum X I V in sua novissima constitutione X L V I I , quae incipit Si datum. Coni. Ferraris, verb. Professio regularis, n u m . 66, et sequent.» 3742. Pasado el quinquenio después de la profesión, como se ha d i c h o , no hay lugar á reclamar sino al Papa, ó á la Sagrada Congregación del Concilio, ó de Obispos y Regulares, exponiendo sencilla y sumariamente las causas de la nulidad de s u profesión, y el impedimento que tuvo para no reclamar dentro del quinquenio. H e aquí lo que dice Ferraris en el num. 63 del lugar citado (en la palabra Professio): « Professus per simulationem in monasterio monialium ex inhonesta causa, licet non sit monachus, tarnen cogitur in alio monasterio manere in poenam commissi delicti; sicut etiam professa per simulationem in convent u virorum ex inhonesta causa, licet non sit monialis, t a m e n cogitur in alio monasterio manere in pcenam commissi delicti; cap. Quod interrogasti 6, dist. 27; Fagnan., lib. 4 Decretal., in cap. Consuluit 4, qui clerici vel voventes, n u m . 25, cum pluribus aliis ibi citatis.» 3743. E l que estuviese entera-

m e n t e cierto de la nulidad de su pro~ fesión y no quisiese ratificarla, según dice Ferraris en el lugar citado, n ú mero 8 1 , «potest tuta conscientia in occulto discedere, ac etiam nubere; dummodo tamen sine gravi scandalo, aut alio majori i n c o m m o d o , aut p r e judicio abire possit; Navarr. (no s e ponen los l u g a r e s , porque pueden verse en Ferraris en el número c i t a do), Sánchez , L a y m a n , D o n a t u s Pirhing., Reiffenstuel.» A continuación dice Ferraris (número 82): «Si autem nulliter professus absque scandalo, aut alio majori incommodo, vel gravi prsejudicio religionis occulte discedere nequeaL nec i n foro externo possit propter aliquod impedimentum probare certam nullitatem suaa professionis, debet manere in religione, doñee c o m m o d a occasio sine scandalo occulte fugiendi se offerat; et interim , absenté scandali periculo, non tenetur ad vota et regulam ordinis, c u m , sua professione extante certo nulla, non adsifc titulus unde in conscientia obligetur. Debet tamen saltem in publico, ad evitandum scandalum, regulam Ordinis observare, e t consueta religioni servitia praestare, in compensationem alimentationis et sustentationis i n t e rim a monasterio receptse: S á n c h e z , loe. c i t . , n u m . 38; Pellizar., tom. 1 , tract. III, cap. 1 , n u m . 48, et cap. 3 , n u m . 5 6 ; Reiffenstuel, l o e . c i t . num. 208 et seq., et alii passim.» 3744. E s sentencia común y cierta que el que profesó nulamente por falta de consentimiento ó por otro motivo que no le fuese i m p e d i m e n t o perpetuo para profesar, si se observaron exactamente todas las formalidades necesarias por parte de la c o munidad, etc., bien puede hacer válida la profesión, ratificándola privada' mente; pero para que esta ratificación haga válida la profesión, es preciso que el que la ratifica sepa que su profesión anterior fué nula; y teniendoeste conocimiento, es cosa corriente r

r

D E L ESTADO que «nulliter professus potest valide suam ratificare professionem absque novo consensu superioris seu Capituli regularis: Barbosa, ad Concil.Trident., cit. sess. 3 5 , cap. 1 9 , num. 1 7 , cum alus ibi citatis.» Después de estas citas, dice así F e rraris (núm. 87): «Quas jura satis demonstrant solam ratihabitionem professi desiderari ad hoc, ut professio nulliter facta efficiatur valida; nec praelati seu religionis requiri novum consensum, cum hujus consensus jam interfuerit a principio validus, ut supponitur, e t perdurare praesumatur; et quatenus requireretur, tamen S u m m i Pontífices, tamquam suprema Ordinum regularium capita, Exiit, § Ad heec cum fraíres, de verbor. significat., in 6 , ut religionum paci et tranquillitati consulerent, voluerunt illam supplere, admitfcendo professionem illam de irrita fieri validam per solam ratificationem seu ratihabitionem professi.» ARTICULO

De la profesión

IV

solemne.

3 7 4 5 . Pasados los tres años de la profesión s i m p l e , el religioso que se condujo bien hace la profesión s o lemne; pero ha de preceder (hablo de lo que se observa en la Orden de Predicadores) la votación de los Padres de Consejo, y después la de la comunidad. E n la votación de los Padres de Consejo, basta que apruebe la mayoría de los Padres que votan, ya se trate de j ó v e n e s que se admitan para coro, ya de los que s e admitan para legos. Después la comunidad hace la votación de los que fueron admitidos por los Padres de Consejo; porque en la Orden de Predicadores es regla general que nada se propone á la Votación de la comunidad, sin que primero se hubiese aprobado por los Padres de Consejo. * Léase con atención la siguiente

RELIGIOSO.

199

declaración recaída acerca de una consulta elevada á Su Santidad por el Procurador general de la Orden de Menores de San Francisco, Fr. Rafael Aureliaco , á saber: «Licet ad decernendam d i m i s s i o nem ñeque processus , ñeque judicii forma requiratur, sed ad eam procedí possit sola facti veritate inspecta, tamenSuperiores procederé deben t summa charitate , prudentia , et ex justis et rationabilibus causis. Quaeritur ad ampliorem in hac materia dilucidationem, an justa sit causa ac rationabilis, idem motivum quod fuisset sufficiens ad novitium a professione arcendum, uti a nonnullis gravitate ac dignitate praestantibus tenetur, v. gr., aptitudinis defectus ad Ordinis officia, quamvis minora et respective c o m munia obeunda , sicut prasdicatoris aut confessarii , vel etiam ineptitudo ad obligationes proprii status a d i m plenda , sive id oriatur ex animi revi tate , vel judicii defectu , i t a ut o b h u j u s m o d i causas a Superioribus immediatis recognitas et pro certo affirmatas, professus votorum simplicium, potius oneri et perturbationi quam utilitati et aedificationi futurus esset propriaa Religioni (exclusa s e m per infirmitate post professionem s u pervenía , ob quam professus dimitti nequit). E t D e u s , etc. S. Congregatio super statu Regularium super praamissis mandavit rescribí, prout rescripsit. Non esse interloquendum cum agatur de re ab A. Sede commissa judicio et conscientiae Superiorum. Romas 1 5 Decembris 1893.» Comentando la importante revista Ciudad de Dios la anterior respuesta, discurre del modo siguiente: «Lo más importante en esta declaración de la Santa Sede es la doctrina moral que en ella se incluye , y que indudablemente tiende también á tranquilizar la conciencia de los prelados regulares. Porque, ó nada dice esa respuesta de la Sagrada Congregación, ó si algo significa, deberemos

'200

L I B R O VIII. T R A T A D O I I I .

admitir como consecuencia inmediata que las causas justas y razonables para expulsar á un religioso de votos simples , no están limitadas únicam e n t e á la falta de vocación religiosa, ó á las deficiencias de voluntad y de buena conducta, como generalmente se cree. E n la cuestión propuesta se prescinde en absoluto de las cualidades morales del individuo , y no se atiende más que á las dotes intelectuales ó aptitudes personales en g e neral, y á aquellas consideraciones, en suma, que serían suficiente motivo para excluir á un novicio de la profesión religiosa. Siendo tan limitado y tan claramente definido el objeto de la pregunta, fácil era responder de una manera absoluta y negativa , si en apreciación de la Sede Apostólica nunca pudieran ser justas y razonables esas causas para expulsar de una corporación á un religioso de v o t o s simples. Al responderla Sagrada Congregación que ese asunto n o debe discutirse, y que la Santa Sede Apostótólica lo ha confiado libremente á la conciencia y juicio de los Superiores, supone la Santa Sede que el juicio y la conciencia de los prelados regulares pueden dictar legítimamente la expulsión de un religioso por las causas mencionadas, teniendo en cuenta los intereses sagrados de la corporación, cuyo bien general debe prevalecer siempre al bien particular del individuo.» (Tomo 3 3 , pág. 3 2 3 . ) E n la Orden de S a n t o D o m i n g o , para expulsar á un religioso de votos simples, se requieren causas más poderosas que para la del simple novicio, según determina su legislación, la cual, al tratar de los primeros, dice lo siguiente: «Cum enim ista vota, licet simplicia, tamen sint perpetua, qui semel iisdem est adstrictus, non potest amplius ab Ordine ejici, nisi ob radones valde graves, et longe quidem graviores illis quas suffecissent ad eum a professione simplici arcendum: uti luculenter decláratur in

ipso Decreto S S . D . N . Pii Papas Noni, qui demissionem votorum s i m plicium voluit Magistro Ordinis cum suo Concilio Generali unice reservari.» (Const. dist. i . , cap. 4 , n u m e ro 283.) L a sola incapacidad ó ineptitud i n telectual para los estudios, por c o n siguiente, para el desempeño de los demás cargos comunes, no es causa bastante, en la m i s m a Orden, para suspender la profesión solemne á un profeso de votos simples. L a Ley establece el procedimiento que se ha de seguir en este caso. Probada la incapacidad del religioso en cuestión, el Superior debe intimarle que, según disponen las C o n s t i t u c i o nes, está en la obligación de pasar á la condición de Hermano lego: «Juvenes qui inepti sunt ad s t u d i a , transferantur ad statum Conversorum.» (Núm. 1058.) Mas si aquél rehusase adoptar esta resolución, entonces el Superior , con el Consejo de la casa é intervención del Capítulo conven tual, debe proceder á la expulsión, dejando la ú l t i m a resolución al Maestro General con su Consejo generalicio. * 3 7 4 6 . Aunque ya se ha insinuado en otro lugar, conviene repetirlo: para la admisión por los Padres de Consejo basta siempre la mayoría de los que votan, sea para admitir donados á la t o m a del hábito, sea para entrar en el noviciado, sea para la profesión s i m p l e , sea para la solemne; pero si se trata de la comunidad, en todas las anteriores votaciones, respecto de los donados ó legos, es necesario que reúnan á su favor las dos terceras partes de los que votan; mas cuando se trata de uno que es recibido para coro, basta que reúna la mayoría de los votos, es decir, uno más de la mitad de los que votan. E s t a es la disciplina regular de los frailes Predicadores; pero cada instituto regular atienda á los estatutos de su Orden. H e dicho la mayor parte de los que votan, porque los que renuncian su a

D E L ESTADO RELIGIOSO. voto no se t o m a n en cuenta ni para la aprobación n i para la reprobación; aunque se ha de advertir que la r e nuncia de un v o t o , al menos por lo común, tan sólo conviene á las personas que ó son irresolutas ó escrupulosas, y no sabiendo qué hacerse, y no queriendo perjudicar á la c o m u n i dad ni al recipiendo, casan s u voto ó le renuncian, dejando á la mayor discreción y libertad de los demás la resolución. 3 7 4 7 . Aquí advertiré que el que ha de votar sobre si se ha de recibir ó no á un pretendiente al hábito, ó á un novicio para la profesión simple, en caso de que, después de un examen concienzudo, dude positivamente si es digno ó indigno de ser admitido, debe dar el voto contra él: ésta es doctrina corriente, y se funda en que la Orden posee el derecho de que no se admitan sino personas que tengan las cualidades convenientes; y as}, cuando se duda de su aptitud, se les debe e x pulsar. Aunque sea de paso, m e parece conveniente sincerar la Constitución Dominicana, que ordena que para admitir á la toma de hábito ó profesión á un joven para coro, basta que tenga á su favor la mayoría de los que votan, esto es, la mitad y un voto más; pero si se trata de la admisión de un lego para tomar el hábito de donado, ó para entrar en el noviciado, ó para la profesión simple ó solemne, es necesario que tenga las dos terceras partes de los que votan: hablo de la votación de la comunidad; porque en cuanto á la votación de los Padres de Consejo, basta que haya la mayoría de los que v o t a n . L a diferencia, pues, consiste en que los legos, aun antes de entrar en el noviciado, é inmediatamente d e s pués de profesar, viven libres en sus oficinas, se les coloca en las haciendas de administradores, donde viven sin la vigilancia de los prelados, manejando intereses, tratando con hom-

201

bres y mujeres, y expuestos á los peligros del mundo: por lo tanto, es necesario que estén muy fundados en virtud, y que para su admisión y profesión tengan á su favor mayor n ú mero de votos; pero los de coro están cerrados bajo llave en el noviciado desde que toman el hábito hasta que se ordenan de sacerdotes, bajo la continua vigilancia del maestro de novicios y del socio (entre los D o m i n i c o s se le puede llamar Pedagogo); no pueden tratar con los Padres, ni con los legos, ni con sus Lectores fuera de la cátedra, ni aun con sus compañeros, fuera del tiempo de recreación: de este modo se fundan bien en virtud y en estudiosidad, y no tienen tanto peligro de disiparse y extraviarse.

CAPÍTULO IX

s

DE LA OBLIGACIÓN QUE TIENEN LOS RELIGIOSOS DE GUARDAR CLAUSURA

3 7 4 8 . No voy á tratar ahora de los apóstatas ni de los fugitivos, que huyen del convento para sustraerse de la obediencia de sus prelados: éstos conocidamente pecan mortalmente. La presente cuestión se restringe á los religiosos que viven vida común, como hoy se acostumbra en los m o nasterios; y se pregunta: ¿pecan los religiosos que salen fuera de clausura? i . ° Con la licencia del prelado, es indudable que pueden salir lícitamente. 2 . ° Prescindo ahora del mayor rigor que deba observarse en algunos institutos por sus estatutos particulares. Supongo que los Cartujos y los Trapenses tienen prohibiciones especiales sobre esta materia. 3. S e ha de atender también á la costumbre tolerada, y á veces aprobada, al m e n o s t á c i t a m e n t e , por los Prelados. 4. Aunque es verdad que la ley de la clausura es obligatoria, «suppo0

0

202

L I B R O V I I I . T R A T A D O III.

no, dice Suárez (De religione, torn. 4, tract. VIII, lib. r, cap. 6, n u m . 4), esse in religiosis aliquam obligationem non exeundi e claustro sine licentia praslati; hoc enim etiam c o n stat ex regulis et ex usu;» y después añade Suárez: «Dicendum est, non obstante hac obligatione, posse interdum exitum hunc extra claustrum fieri licite sine licentia, ex justa causa... Loquimur de exitu qui licitus esset, si de licentia fieret. Hic ergo, prsesertim ad breve tempus, interdum esse potest necessarius ex charitate proximi ad defendendum ilium, vel jam morienti per absolutionem subveniendum, vel quid simile: et tunc licet petenda sit licentia, si fieri possit, si tarnen i n stet necessitas, licitum e s t exire ad opus charitatis necessarium.» 3749. E n cuanto á los Dominicos , un Capítulo general celebrado en 1 4 5 9 (ordinai. 6 ) dispone lo s i guiente: «ítem religioni, et honestati fra— trum, et saecularium aedificationi i n tendere cupientes, v c l u m u s et ordinamus quod clausura conventuum taliter ubique servetur, quod personas sasculares libere non valeant intrare c o n v e n t u m ; nec fratres, nisi ex causa rationabili et utili, et cum expressa licentia, exeant ad civitatem.» Hablando de la obligación que ten e m o s los religiosos de guardar la clausura, dice Suárez, en el n ú m . 5 del lugar citado: «Hsec obligatio ex genere suo talis est, ut contra illam possit mortaliter peccari, et ex eo solum quod materia in ilio genere sit gravis. Nam haec lex vel traditio obligat in conscientia; et per specialem voluntatem legislatoris non limitatur solum ut obliget sub veniali. Ubi e s t base limitatio? N u m quam enim praesumitur, nisi explicetur. Cum autem in pi aesenti haec obligatio, ut est in conscientia, maxime nitatur aut legibus canonicis, aut consuetudine, deberet per illas (limita-

tio) explican; quod non fit neque in decretis citatis, nec per consuetudinem: ergo relinquitur haec obligatio in ordinario et quasi naturali modo obligationis legis humanas. Conditio autem hujus legis e s t , ut obligefc quantum potest, juxta capacitatemi materias; et consequenter in materia gravi obliget sub mortali.» 3750. Varían los autores en señalar el origen de la obligación que tienen los religiosos de observar la clausura; y omitiendo, por brevedad, las diversas opiniones sobre este punto, me parece que discurren razonablemente los que dicen que no nace de la sola constitución del instituto} porque en la Orden de Predicadores, por ejemplo, las Constituciones no obligan á pecado, sino á la pena i m puesta, y no obstante, el religioso Dominico que sin causa muy urgent e se ausentase de la clausura por tiempo notable sin licencia expresa 6' presunta de su prelado, creo que p e caría mortalmente. E l fundamento de la obligación de la clausura lo e x pone Suárez en el lugar citado, n ú mero 8, del modo siguiente: «Cònjectare possumus radicale fund a m e n t u m hujus gravitatis esse j u s superioris ad gubernandum et c u - t o diendum s u b d i t u m , quod graviter lasditur per hujusmodi exitus. Nam subditus ita esse debet sub potestate superioris, ut ab ilio possit vel g u bernari et custodiri, vel imperan; a qua subjectione multum subtrahitur per suum d i s c e s s u m a monasterio, invito vel nescio praslato;» y concluye así : «Convenientissime impositam esse religiosis hanc obligationem, sive per l e g e m canonicam scriptam, si ve per consuetudinem et quasi traditionem.» No se puede dudar de que la clausura obliga en conciencia á los religiosos desde tiempos remotísimos: está obligación la renovó el Tridentino en la s e s . 2 5 , cap. 4 . De regu« lar., por las siguientes palabras: «Non 0

D E L ESTADO Hceat regularibus a suis conventibus recedere, etiam sub praetextu ad superiores suos accedendi , nisi ab eis missi aut vocati fuerint.» Sobre cuyas palabras añade Suárez, en el l u gar citado, n ú m . 6 : «Ubi partícula non hceat satis signiñcat obligationem in conscientia, et modus prohibitionis et pcenae sufficienter ostendit gravitatem transgressionis.» 3751. Clemente VIII , en su constitución que comienza Nullus, encomendó muy encarecidamente la clausura de los religiosos. Dice así: «Nullus e conventu egredi audeat nisi ex causa, et cum socio, licentiaque singulis vicibus impetrata, ac benedictione accepta a superiore, qui non aliter eam concedat nisi causa probata, sociumque exituro adjungat, non petentis rogatu, sed arbitrio suo, ñeque eumdem saspius. Licentiae vero generales exeundi nulli concedantur. Contravenientes autem pcena gravi, etiam carceris , superioris arbitrio plectantur : eamdem etiam janitor habeat, si sciens exeundi facultatem fecerit. Cum autem quis in conventum revertitur, superiorem iterum adibii benedictionem recepturus, qui a socio itineris rationem, et quid rei actum sit, diligenter perquirat.» Suárez, descendiendo á graduar la mayor ó menor malicia del religioso que falta á la clausura, dice que puede ser tan sólo pecado venial por la parvidad de la materia. H e aquí sus palabras, en el lugar citado, n ú m e ro 10: «Dico peccatum hoc non esse veniale ex limitata volúntate legislatoris, sed posse fieri veniale ex levitate materias; qualis erit, ut opinor, si duo religiosi per c o m m u n e m januam sine litentia exeant consueto modo, paulo post reversuri. Seclusa enim mortali intentione in tali e x i t u , et secluso speciali praecepto alicujusreligionis, si forte sit, per se et ex vi clausuras hoc non est peccatuin mortale, quia ex prudenti existimatione

RELIGIOSO.

203

ut tale non apprehenditur communi consuetudine; ñeque illa est subtractio notabilis a subjectione praslati, nec potest dici fuga a monasterio, vel aliquid simile. Quamvis ergo ille sit gravis deftctus intra latitudinem disciplinas regularis, et excusari non possit a culpa veniali..., tamen non possumus illud ut peccatum mortale damnare. » Después Suárez, en el lugar citado, n ú m . 7 , dice que peca mortalmente el religioso, «si absque licentia claustro egrediatur, ut extra illud diu et quasi stabili modo v i v a t , quamvis non intendat religionem relinquere : i t e m si furtive nocturno tempore e x e a t , licet non ob finem graviter peccaminosum : item diurnus exitus, cum animo extra monasterium pernoctandi.» 3752. Reiffenstuel ( l i b . 3 , in quinqué libros Decretalium, tit. 3 5 , § 2, De clausura regularium, num. 69 et 70), después de referir las palabras del pontífice Clemente V i l i , expone s u opinion particular del m o d o siguiente: «Non peccai tamen mortaliter, sed tantum venialiter, exiens de die sine licentia, nisi ex contemptu aut cum scandalo id faciat, uti contra Suárez (1) bene docet et solide probat ; Navarrus , comment. 4 De regulìs, num. 3 5 ; Barbosa, in Concil. Tri; dent., ses. 2 5 , cap. 4, n u m . 3; Miranda, t o m . 1 , q. 3 2 , art. 2, conclus. 2 ; Lezana, verb. Clausura, et communis aliorum. Ratio est, quia cum clausura monasterii vìrorum quoad egressum tam stricte non obliget uti monialium, n e c ullibi reperiatur in jure tam gravis obligatio, non censetur materia gravis semel vel iterum, absenté

(1) Suárez no dice que sea siempre mortal salir de la clausura sin licencia del prelado, sino cuando el religioso sale por algún tiempo notable sin su licencia, como se ve por las palabras del Doctor E x i m i o poco antes citadas.

L I B R O V I H . T R A T A D O III. scandalo vel comtemptu, aliave circ u m s t a n t i a gravi, e monasterio sine licentia superioris exire. «Porro ad egrediendum sufficit e t i a m licentia interpretativa, saltem in casu quo superior c o m m o d e adiri nequit, uti loc. cit. bene observat Miranda. N e c requiritur causa neces saria ad dandam egrediendi licentiam, uti ad egressum monialis, sed sufficit qüaevis rationabilis, v. gr., utilitas etiam modica conventus vel religiosi, charitas proximi, etc., caret controversia : solum l i m i t a doctrinam prascedentis numeri in nocturno e t furtivo egressu, de quo, sicut et de alus quoad egressum religioso rum spectantibus, quia ad theologos potius quam canonistas spectat, iis relinquimus.» Por último, voy á terminar esta materia con las palabras literales del Doctor San Ligorio (lib. 4, núm. 3 7 ) , el cual, después de citar la c o n s t i t u ción de Clemente V I I I , cuyas pala bras quedan transcritas, sobre la clausura de los religiosos, dice así: »Sed hic quseritur, quale peccat u m sit egredi sine licentia? C o m m u niter doctores, u t ait Sporer (tom. 3, pag. 1 0 0 , num. 1 5 8 ) cum Pelliz., L e z a n a , e t c . , dicunt ex genere suo id esse mortale, quia consuetudo o m nium religionum fert ut tales egress u s tamquam graves culpae semper puniantur. Censent tamen rationabi liter Anaclet. (tit. 3 5 , De stata mona chor., nurrs. 69) et Sporer, loc. cit., cum Navar., Bar., Mirand., Pelliz. et c o m m u n i , contra Suarez (1), non peccare graviter religiosum semel vel iterum exeuntem de die sine licentia, nisi hoc agat ex contemptu, vel cum scandalo ; secus vero dicendum de nocturno et furtivo egressu.»

CAPITULO X S E EXPLICA LA CLASE D E

PECADO QUE

COMETEN LOS RELIGIOSOS QUE

FAL-

TAN Á SUS VOTOS.

ARTICULO PRIMERO

Qué cantidad sea necesaria para faltar gravemente al voto d¿ pobreza.

3 7 5 3 . E n un librito que publiqué en el año de 1864 para el uso de religiosos y religiosas de obediencia, y también para las religiosas de coro, puse una explicación de los tres v o tos; y de este librito tomaré la mayor parte de lo que diga en este capítulo. E l tratado le puse en f >rma de diálogo entre un novicio ó novicia y su m a e s t r o , y así le transcribiré ahora, por no variar la redacción. Dice asi: «Ahora le ruego, P. Maestro, que me explique usted cómo psca el religioso ó religiosa que falta al voto de pobreza. »Maestro. Antes de responderte á lo que m e preguntas, te debo advertir que yo no quiero darte opinión alguna sacada de mi cabeza, porque me fío poco de mi parecer. T e diré la opinión de San Ligorio, cuya doctrina es muy segura y muy seguida por los sabios (Homo apostólicas, tom. 1, tract. X I I I , num. 10, y en la obra lata, lib. 4, núm. 24 ). «Además, quiero advertirte que antiguamente, como había mucha escasez de dinero, tenía más estimación y precio: con poco s e compraba mucho: entonces bastaba menor cantidad para cometer pecado mortal. Por esto verás que algunos ponían tres (1) Se equivoca en atribuir á Suárez «sta opinión, c o m o te ha dicho anterior- reales como materia grave; pero hoy el dinero tiene menos valor, abunda mente. más, y las cosas cuestan más. E n la mayor parte de las cosas se ha tripli-

D E L ESTADO

RELIGIOSO.

205

cado el precio metálico. D t b e s tam- cribí, porque están á la censura. Véabién saber que para materia grave se se el núm. 1 2 6 7 . necesita más cantidad cuando un reSan Ligorio, en el lib. 3 de su obra ligioso ó religiosa quita alguna cosa lata, núm 5 2 7 , explica el valor de l a s á la comunidad, que si la quitase á monedas de diferentes reinos, y s e las personas extrañas, porque al fin gún su graduación, que allí fija, e n pertenece á la casa. También hay que el n ú m . 528 explica lo que le parece advertir que para pecado mortal se más probable para señalar lo que se necesita más cantidad cuando se da á necesita como materia grave para el persona de la comunidad, que cuando hurto, y dice así: se da á persona de fuera. Por último, «Ex. his ómnibus concludo, quid hay que distinguir entre cosas y c o - probabilius mihi videatur. Et qqidem sas; pues si se trata de comida y harespectu pauperum mendicantium bida, claro está que en estas m a t e - pato esse materiam gravem unum rias, siendo de las comunes, usuales y julium seu carolenum: et minus, si ordinarias, es difícil que se haga pe- aliquis pauper minus quotidie eleecado mortal, porque no hay ordina- mosynis, lucretur.» riamente unión moral entre estos h u r S e g ú n San Ligorio, en el n ú m e tillos domésticos; como no la hay, ro 5 2 7 , julius, carolenus, argenteus por lo común, en las faltas que sobre equivale cada uno de ellos al medio esta materia cometen los criados, y franco francés ó media peseta espay con mayor razón los hijos de fami- [ ñola. lia; no siendo cosa de consideración Continúa San Ligorio: con unión moral. «2.° Respectu fossorum et simi«Esto supuesto, te digo, hijo mío, lium o p e r a n t i u m , communiter l o que si se trata de dinero que un re- quendo, dúos julios (una peseta, aunligioso gastase sin licencia á la co- que yo creo que hoy se necesita una munidad, ó que diese á otro religioso cantidad un poco mayor; porque a n de lo que á él se concedió para su uso, tiguamente una peseta era el salario yo no me atrevería á condenar á pe- del jornalero, pero hoy es la mitad cado mortal al que faltase una sola mayor por haberse más que doblado «ez en ocho ó diez reales en metálico. el precio de muchos comestibles y Hay autores que señalan mayor can- aun de las habitaciones). Pro artificitidad, sobre todo cuando no se trata bus vero d u o s j u l i o s c u m dimidio» (cinco reales); pero en el día se ha de nede dinero.» Pero conviene distinguir entre co- cesitar algún tanto mayor cantidad; munidades y comunidades; porque si porque los maestros carpinteros y dela comunidad es muy pobre, como más han aumentado notablemente el sucede hoy en muchas comunidades jornal. E n esta villa de Ocaña á los de monjas, podía ser mortal el hur- maestros albañiles se les da trece reatar una cantidad menor; pero si la co- les de jornal, y vino; y á los maestros munidad de religiosos fuese muy rica, carpinteros, catorce reales, y vino. Continúa San Ligorio: yo no me atrevería á condenar á pe«Respectu communiter sive mediocado mortal al religioso que hurtase veinte reales. Para quitar la extrañe- criter divitum quatuor julios (ocho reaza que t e m o causará á algunos esta les), et minus pro iis qui ex propriis aserción mía, pareciéndoles laxa, voy misere vivunt; verum pro absolute di* á poner las palabras del Doctor San vitibus quinqué vel sex julios (diez ó Ligorio; pues, aunque traté esta ma- doce reales); et idem censeo pro merteria en su lugar, no tengo á la mano catoribus valde o p u l e n t i s . — 4 . R e s los originales de lo que entonces e s - pectu magnatum ditissímorum unum 0

LIBRO VIII. T R A T A D O III. aureum (un áureo, según San Ligorio, sum datum a cardinali Bellarmino equivale á veinticuatro ó veintiséis (ut refert P. Milante, in c i t . l o c . , reales: en E s p a ñ a equivale á unos pag. 245), qui, cum rogatus fuisset treinta y cinco reales; pero aquí de- a cardinali Gesualdo, archiepiscopo bemos atenernos á lo que dice San Neapolitano, an m o n i a l e s , non obL i g o r i o j . E t idem puto pro c o m m u - stante contraria consuetudine, teneannitate valde opulenta; saltem pro hac tur exacte vitam c o m m u n e m servare, dico sufficere ad gravem materiam sic respondit: «Si consuetudo inobaureum cum dimidio (treinta y seis ó «servantiae e s t legitime praescripta, vitreinta y nueve reales, según el valor » dentur posse excusari illae quae reli • que dice San Ligorio tiene un áureo en »gionem sic relaxatam invenerunt; Italia). Respectu autem regum dúos «nam talis religio sic relaxata, in qua «tantum servan tur omnia substantiaáureos.» Aquí tan sólo añadiré que en el «lia, est vera et bona religio: ergo p o día, al menos en España, son pocas s t e s i eligi, et qui in ea vivunt sunt in las comunidades que se pueden lla- »statu perfectionis.» Prasfatam autem mar ricas en el sentido de San Ligo- administrationem peculi! ad nutum rio (idem puto pro communitate valde superioris, dicunt Pal., Salmanticen.opulenta); la mayor parte de las co- ses, Pontius et Sanchez, licitam esse munidades de monjas están pobres, y ratione consuetudinis, nan solum de bonis mobilibus, sed e t i a m de i m m o muchas pobrísimas. 3754. San Ligorio, en el lib. 4, bilibus. Idque videtur confirmatum ex n ú m . 1 5 , pregunta: «An religiosis li- quodam brevi edito a Benedicto XIII ann. 1 7 2 4 , incipiente Postulat humilicitum sit habere peculium?» E l S a n t o Doctor, después de tra- tati nostra (ac in extensum relato ab tar la cuestión en pro y en contra, eodem P . Milante, pag. 196), in quo Pontifex, loquens de religiosis proconcluye así: «Sed ratione consuetudinis, quae motis ad aliquam dignitatem praecihodie fere i n ó m n i b u s religionibus, pit «ut omnia bona mobilia seu i m saltem non reformatis, introducta est, » mobilia, cujuscumque generis, quae puto cum eisdem fautoribus primae »eos tempore suae promotionis pésententiae, ut Sánchez, num. 1 1 et 3 4 ; a n e s se vel alias habere contigeL a y m a n , n u m . 1 3 ; L e s i u s , n u m . 3 2 ; «rit, exceptis dumtaxat scriptis proP a l . , n u m . 6; P o n t i u s , l o e . cit.; «priis, etc., superiori locali resignare Salmant., tract. XII, cap. 2, punct 1 2 , »teneantur.» Ergo Pontifex, licet ex.§ 4, n u m . 204; i t e m P. Milante, cum presse hic non approbet, saltem praeNavar., Barb., Suar., Azor., Cabás., suponit tamquam licitum peculium Sylv., W i g a n d t , Beja, Luca, Rodrig., si ve mobilium sive immobilium, quod Mirándola, Corduba, D e Alexand., religiosi penes se habent. L o p . , C o n r . , P a s s e r . , L e d e s m . et » Hoc quoad peculium bonorum Mastrio, etc., rigorem Concilii hodie etiam immobilium; sed quoad pecutemperatum esse, et licere singulis lium mobilium, illud expresse approreligiosis ex consensu superioris pe- batum habetur a Clemente V i l i , qui culium habere, ut sibi provideant ad (ut refert P. Milante) anno 1602 per usus necessarios vel honestos; modo- suum breve cardinali Gesualdo declasint parati bona a se abdicare ad su- randum injunxit (en verba brevis), perioris n u t u m , semper ac illis suffi- «quod liceat abbatissae cujuslibet mocienter subveniatur; nam alias non «nasterii permittere monialibus ut tenerentur peculium dimitiere, dicunt «unaquaeque earutn ex subventioniSalmant., cum Sánchez, L e s i o , e t c . , «bus quae eisdem monialibus dantur, locis cit. Libet hic adnotare respon- »aliquid expenderé possit, absque eo

D E L ESTADO «quod per manus officialium eroge»íur, sine onere aliam de eis ratio»nem reddendi: s u m m a aufcem haac »erit scati unius quolibet m e n s e pro «minutis causis,» etc. Prascepit t a men ibidem Pontifex, «ut in poste»rum ñeque ad habitum ñeque ad »professionem aliqua recipiatur, nisi osub integra reformatione vitas coin«munis.» Sed, cum rursus ab hoc ultimo moniaies r e c l a m a s s e n t , idem Clemens aliud edidit decretum, quo sic declaravit: «Moniaies vero quas... »in posterum admittentur in iis m o »nasteriis in quibus subventiones re«tinentur, nullatenus invita? cogantur »ad vitam communem.» 3755. E l Doctor San L i g o r i o , después de poner todas las anteriores razones y autoridades, compendia su opinión en el m i s m o número con las s i g u i e n t e s palabras: «Casterum (ut proferam quid ego sentio super hac re), l i c s t praafatam secundam sententiam probabilem censeam, imo probabiliorem, ratione consuetudinis universaliter introductas, attamen in praxi omnes praslati tamq u a m c e r t u m sibi persuadeant quod si usum peculii in monasteriis de novo ( n ó t e s e bien la palabra anterior; porque si el peculio está ya introducido, el Santo Doctor no lo reprueba) i n troducant, vix nomen paupertatis ibi supererit, et ex hoc innúmera mala communitati quoad observantiam supervenient. Quapropter, etiamsi ipsi a peccato gravi excusari p o s s u n t , usum peculii concedendo, respectu voti paupertatis; non tamen e x c u s a buntur ob regula? relaxationem, cui hac concessioxie proculdubio operam dabunt. »Omnes autem conveniunt quod in iis conventibus in quibus non observatur vita c o m m u n i s ob paupertatem velincuriam superiorum administrandi subditis necessaria, possint concedí peculia ad nutum praslatorum. Raíio, quia Tridentinum tune praacipit religiosis vitam c o m m u n e m , cum a

RELIGIOSO.

207

conventu.Me'M (eis), quod sii necessarium, denegetur. Ita P o t e s t . , F a g n . , D e Alexand., loc., c i t . , communiter. » H i n c infertur i . ° cum P e l l i z . , V a l . , Lop. et Potest., num. 1 0 7 8 , i n dicto casu non psccare (saltern graviter) religiosum qui pseculium r e t i net, non i n c o m m u n i deposito, sed in sua cella cum licentia praslati d e pendenter ab ejus arbitrio; quia tunc substantia paupertatis j a m servatur. «Infertur 2 . non posse regulares vitam c o m m u n e m recusare, si s u p e riores illam exigere v e l i n t , ut D e Alexand., cap. 4 , § 2 , q. 2, c u m Suar., L e s . , Navar. et Potest., n u mer. 1 0 8 7 , cum c o m m u n i . Ratio, quia licet vitam c o m m u n e m n o n servare non sit contra v ó t u m paupertatis, est tamen contra v o t u m v i t a m c o m m u n e m respuere, quia est habere bona independenter a volúntate su periorum. Dicunt tamen Lesius et Peyr., cum D s Alexand., loc. cit., q. i n , quod religiosus non tenetur tradere peculium suum praalato qui velit illud in usum monasterii c o n vertere, nisi ei constet quod praalatus suis necessitatibus sufficienter aliunde providebit. 3756. » Infertur 3 . quod si religioso relinquatur legatum cum c o n ditione ut illud possideat independenter ab arbitrio supsriorum, tunc certe peccabit religiosus contra votum paupertatis, si sic retineat; sed legatum valebit in favorem monasterii, quia ilia conditio tamquam turpis rejicitur. Ita De Alexand., i b i d e m , q. 5 , c u m Graff., et aliis communiter.» 3757. P. ¿Son propiedad del religioso los manuscritos? R. Algunos autores, como el r i g i d í s i m o H e n n o , dicen que no son de la propiedad del religioso, sino que pertenecen á la comunidad, porque los manuscritos son á veces de mayor precio que los libros impresos; pero es doctrina c o m ú n la sentencia de San Ligorio, que en el lib. 4, núm. 1 4 , dice así: 0

0

208

L I B R O V Í I I . T R A T A D O III.

«Sed probabilius affirmant communissime L u g o , Spor., Salmant., e t c . , tum quia manuscripta s u n t quid spirituale, cum sint partus ingenii, quamvis alieno studio elaborata; tum quia pertinent ad scientiam, quae non cadit sub voto paupertatis; turn quia talis e s t communis consuetudo. Hinc (ut dicemus n u m . seq. , vers. Ita respectu) ex brevi Benedicti XIII religiosi promoti ad episcopatum debent omnia bona suis superioribus resignare, praeter manuscripta. E t insuper Clemens V i l i , apud Spor., loc. c i t . , expresse declaravit quod religiosi possunt ad s u u m arbitrium sua manuscripta alienare, etiam sine licentia. Idem sentit Contin. Tourn., loc. cit., dummodo (excipit cum aliis) n o n sit aliter definitum in ordinis c o n s t i t u tionibus. Idem quod de manuscriptis dicunt S a l m a n t . , ibid., n u m . 1 9 4 , de reliquiis. Quoad picturas vero, si religiosus eas elaboravit a n i m o retinendi, illse sunt monasterii. Idem dic e n d u m , si religiosus sit con versus, quia tales conversi ad hoc tantum recipiuntur, ut artes externas exercitent; excipitur, si con vers us eas faciat die festivo per unam aut alteram horam in die elaborando: i t a Salmant., loc. cit., n u m . 1 9 7 et 1 9 8 . Si autem religiosus sit chorista, d i s t i n g u u n t idem S a l m a n t . , ibid., et Sporer, cum B o n a c , Pelliz. et Diana apud Croix, lib. 4, n u m . 2 3 2 ; et dicunt, quod, si tabulaa, tela, colores, e t c . , tradantur ei a monasterio, tunc picturae ad m o nasterium pertinent, secus, si illa prasstentur ab aliis.» 3758. San Ligorio, en el citado lib. 4, n u m . 20, resuelve algunas cuestiones , que voy à transcribir. Dice asi: «Notandum i . ° , quod religiosus, licet non possit donare, nec remittere sibi debita, ex communi cum Salmant., tract. X I I I , De restit., cap. 6 , punct. 3 , n u m . 2 1 , nec renuntiare legata sibi relieta, sive mercedes suis laboribus debitas, quia horum jus im-

mediate monasterium acquirit, ut d i cunt Sanch. et D e Alexand., potest tarnen religiosus non acceptare m u ñ e ra; nam votum paupertatis obligat ad n o n alienandum acquisita, non vero ad acquirendum quae nondum acquisivit: ita S a n c h e z , Salmant. cum L u g o et Pelliz. H i n c volentem dare centum tibi religioso, bene p o t e s rogare ut det tuo c o n s a n g u i n e o , vel a m i c o ; Salmant. c u m Lugo , Trull., S a n chez, etc., et Contin, T o u r n . , qui addit, religiosum nolentem sine justa causa acceptare quod sibi offertur, peccare contra cháritatem, impediendo bonum suae religionis, non vero contra justitiam.» L a opinion del Continuador de Tournely, contraria á la de los graves autores que se citan, no me parece fundada, sino en el caso que pone Bouix, á saber: «si conventus ipsius indigeat, et ipse pecuniam aliudve munus sibi oblatum pro suo conventu acceptare renuat, procurando, v. g r . , ut id amicis suis aut consanguineis tribuatur, peccabit contra cháritatem erga conventum s u u m , non t a m e n contra justitiam.» (Part. 6 , sect. 5 , cap. i , § 5 . ) 3759. E n el núm. 2 1 continúa San Ligorio: « Notandum 2 . , quod religiosus sine licentia potest faceré donationes remuneratorias ex bonis sibi c o n c e s sis ad u s u m , quia tales donationes sunt quasi debiti solutiones: Salmant. cum Rodrig. et Villal. I m m o potest plus donare quam accepit, usque ad excessum quartae partis, ut Salmant.; quia posfulat gratitudo ut semper plus reddatur quam sit acceptum, prout dicunt Sanchez, Barb., Navàr., Diana, etc., ex Sanct. Thorn, apud Salmant.» 3760. E n el num. 22 añade San Ligorio: «Notandum 3 . , quod licet religiosus non possit testari ullo modo, ut est c o m m u n e cum D e Alexand., si t a men petat licentiam donandi aliquid 0

0

DEL

ESTADO RELIGIOSO.

post 8 u a m mortem, et praelatus id promittat exequi, dicit D e Alexand. tune teneri piaelatum stare promissis; sicuti si dominus aliquid promittit s e r v o , tenetur servare, ut docent Lesius e t Molina, cum Sánchez.» 3 7 6 1 . P . ¿Basta la voluntad pre­ sunta del prelado para obrar lícita­ mente sin faltar al voto de pobreza? R. L a voluntad del prelado puede ser presunta de presente, y presunta de futuro. E s presunta de presente ó tácita, cuando el superior, sabiendo que el subdito dispone, por ejemplo, de rosarios, medallas, e t c . , ó que da alguna limosna, y pudiendo fácilmen­ te impedirlo ó decir al subdito que no lo haga, lo tolera y permite sin ma­ nifestar n i n g u n a repugnancia: en este y otros casos semejantes el subdito obra con la voluntad tácita ó presun­ ta de presente del prelado; pero como es tan importante la resolución de esta cuestión, y tan práctica, voy á copiar las palabras de San Ligorio, que la trata circunstanciadamente. En el n ú m . 1 8 del lib. 4 dice así: «Quseritur igitur: an hceat religioso res alienare vel accipere ex licentia presumpta? Afdrmant doctores c o m ­ muniter, si licentia praesumatur de prsBsenti, ex volúntate actuali vel virtuali superioris. Imo Lugo et S a l ­ mant. dicunt suftìcere ad non pec­ candum, saltem graviter, contra v o ­ tum paupertatis, ut superior non ha­ beat hic et nunc voluntatem omnino repugnantem quoad substantiam, li­ cet sit invitus quoad modum. Hinc infertur excusari, saltem a mortali (ut ajunt L e s i u s , lib. 2, cap. 4 1 , num. 7 9 , et S a l m a n t . , cit. loc., num. 7 1 , cum aliis communiter), re­ ligiosum, qui noverit superiorem erga ipsum ita esse affectum, ut, si hic sciret, libenter licentiam concederei, vel saltem non graviter repugnaret. Idem dicunt Salmant., ibid., et Lugo, num. 1 2 6 , si datio vel acceptio cede­, ret in utilitatem monasterii. Item si superior non possit facile adiri, et TOMO IV.

209

urgeat causa aliquid accipiendi vel a l i e n a n d i , ut Contin. Tour п . , De preeeip. statuum obligat., part. 2, cap. 2, art. 2, in medio, v. Quce vero, L e s . et Salmant., locis citatis, ac H o l z m a n , tom. 1 , De prezeept. parile, pag. 483, num. 603, cum communi. Advertunt tamen E l b e l , l e m . 2 , pag. 6 3 2 , num. 644, et Lugo, n u m . 1 2 8 , cum Suarez et Sánchez, quod religiosus post talem acceptionem tenetur, si commode potest rem prselato m a n i ­ festare, ut deinde licite possit eam retiñere. Idem ait Elbel, pag. 6 3 1 , n u m . 640, si superior de facili soleat licentiam concedere pro quibusdam rebus, m a x i m e esculentis et poculen­ tis, sed in monasteriis bene ordinatis non solent passim tales licentiaa con­ cedi, ut ait L e s i u s , loc. cit., nisi pro rebus minimis et crebro occurren­ tibus. » Нзэс docent praafati auctores, quando agitur de licentia praesumpta de praesenti. Sed magna quaestio est an peccet religiosus contra votum paupertatis, quando aliquid accipit aut dat ex licentia interpretativa sive praesumpta de futuro, scilicet, praesu­ mendo quod superior annueret, si ro­ gar e tur.» E n cuanto á la resolución de esta segunda cuestión, hay dos opiniones contrarias, cada una de las cuales tiene á su favor m u y graves autores, que pueden verse en San Ligorio, en el lugar citado. L a primera, que es la que abraza San Ligorio, siguiendo á H o l z m a n , E l b e l , P a l a o , Navarro, Azor, Suárez, Valencia, P . Navarro, Toledo, Roseli, Pelizario, Rodríguez, Baseo, apud Salmant., De restii., trac­ tatus X I I I , cap. 6, punct. 6, § 1 , num. 67, negat talem religiosum pec­ care, saltem mortaliter. Hocque di­ cunt procedere H o l z m a n , Elbel, Sanch. et Pal., c u m S u a r . , N a v a r . , e t c , non solum si ille certe, sed etiam si probabiliter crederet superiorem li­ centiam concessurum; nisi (bene ex­ cipit Sanch.) in aliqua communitate '4

212

L I B R O V I I I . T R A T A D O III.

dat valorem 2 5 scutorum, monetaa romanas, et alienatio sit in evidentem utilitatem monasterii , vel si res sit monasterio inutilis. Vide alia apud A l e x . , cap. 1 1 , § 1 , q. 18 et 19.» ARTÍCULO II

Obligaciones de los religiosos exclaustrados ó dispersos violentamente. PÁRRAFO ÚNICO De los derechos y privilegios que conservan los exclaustrados cuando están dispersos, no sólo de sus conventos y provincias, sino también de su congregación é instituto.

3 7 6 6 . Como en nuestros días, aun en las naciones en su mayoría católicas, las logias se han apoderado en gran parte de los Gobiernos , de aquí es que se ha hecho y se hace una guerra continua á la Iglesia Católica; y c o m o los i n s t i t u t o s religiosos trabajan con tanto celo para defenderla, la impiedad asesta sus tiros contra estos institutos, procurando en todas partes extinguirlos ó debilitarlos. E n nuestros días h e m o s visto y vemos una multitud innumerable de religiosos expulsados de sus conventos, ó violentamente por las revoluciones, ó pacíficamente por las leyes inicuas de los Gobiernos incrédulos; y como son t a n t o s los individuos meritísimos que se hallan en e s t e caso , los autores modernos los han considerado m u y acreedores á que se trate de ellos, diciendo las obligaciones que tienen los exclaustrados cuando están dispersos, los privilegios que conservan y los derechos que tienen, en el caso de que los Gobiernos les hagan justicia, permitiéndoles volver á sus antiguos conventos. E n cuanto á las o b l i g a c i o n e s , es indudable que los exclaustrados v i o lentamente ó (lo que viene á ser lo m i s m o en cuanto al caso presente) por leyes inicuas, están obligados al cumplimiento de sus votos, como lo

declaró P í o V I e n 30 de Marzode 1 7 9 1 (in suo brevi ad Brunensium episcopum)', porque habiendo declarado este Obispo que unos religiosos cartujos que, arrojados violentamente de sus claustros , habitaban en su diócesis, estaban exentos de los estatutos de su Orden, y reducidos á la clase de m e ros presbíteros seculares, Pío VI r e probó s u conducta por las siguientes palabras: «Quisque (religiosus) debet versari in sasculo memor vocationis suas,. ejusque tenax disciplinas et vitas regularás cui s e piidem adscripseiit. Vota solemnia, qux sempcr firma, semperque immota permanebunt, custodiat et servet.» Después continúa Pío VI reprendiendo al citado Obispo: « H i n c facile intelliges (le dice) N o s m i n i m e iis assentiri, qui di^pensationem a v o t i s solemnibus postulante. Cave igitur ne dispensatio hujusmodi , qua decor et pulchritudo d o m u s D e i pollueretur, audiii contingat in Ecclesia. Ñeque tu potes jure ordinario concederé , ut recte cogitas, ñeque Nos tibi ejus tribuendse jus vel potestatem delegamus,... N u n i s properasse te arbitramur ea declaratione, quae m o n a c h o s carthusianos , tua in dioscesi, statim a propriis legibus statutisque liberos solutosque rtnuntiat, ut conditionem statumque prcsbyterorum saecularium illicoinire valeant. Generalis haec namque declarado, quas, inscia prorsus Apostólica Sede, tibí, venerabilis frater, opportunamalis visa est, Nobis cum intempestiva, tum periculi plena videtur.» E s t e breve no se encontrará regularmente en ningún Bulario Romano, pero puede verse en la obra francesa Collection des Brefs de Pie VI, avec traduction de M. Guillen, tomo 2, pág. 544, edic. París, 1 7 9 8 . 3767. N o solamente los religios o s dispersos están obligados á cumplir los estatutos de su Orden compatibles con las circunstancias en que se

DEL

ESTADO RELIGIOSO.

encuentran, sino también los religiosos que son elevados al episcopado. H e aquí lo que dice Zamboni (part. 3 , voce Regularis, n u m . 1 5 ) : «Religiosus ad episcopatum promotus, juxta receptiorem sententiam remanet obstriutus voto paupertatis, et proprium habere non p i t e s t (Firmana Ben., 1 7 Julii 1 7 2 3 , § 5); paternam haareditatem sibi vindicare potest tamquam haeres; sed sibi vindicare potest quoad usum, n o n a u t e m quoad proprietatem et dominium, quum hasc ad suam ecclesiam deferri debeat. » (IbióVm, § 5 et 6.) 3 7 6 8 . No sólo están obligados los Obispos al voto de pobreza, sino también á las demás observancias que profesaron en su instituto, en cuanto sean compatibles con el desempeño del episcopado; porque San Ligorio (lib. 4, núm. 3), apartándose de Santo T o m á s , fué de opinión contraria; y la Sagrada Congregación de Obispos y Regulares , preguntada sobre este punto en 6 de Mayo de 1864, con aprobación de Pío I X , respondió: «Affirmative, ad praescriptum constitutionis Benedicti XIII Cusíodes; nempe, Episcopus regularis tenetur observare regulas suae religionis quas materiam voti paupertatis determinant. í t e m tenetur alias regulas et observantias, dignitati et officio episcopali non repugnantes, eadem obligatione gravi vel levi observare, qua tenebatur antequam assequeretur d i gnitatem episcopalem; ita tarnen ut in pjculiaribus casibus prudenter Judicium ferré possit utrum cum dignità te et officio episcopali illae conveniant » 3 7 6 9 . Bouix, hablando de los que fueron arrojados de los conventos, pone la s i g u i e n t e proposición {De Jure Regularium, tomo 1 , part. 3 , sect. 2, cap. 1, § 1 , propos. 4): «Votum solemne paupertatis non impedit quin regulares dispersi licite et valide possint res sibi útiles aut

213

necessarias comparare, pecunias apud se habere, et varios emptionis, v e n d i t i o n i s , et donationis contractus inire.—Nam quilibet religiosus, ex praelatorum licentia et deputatione, hasc omnia licite e t valide agere p o test. E t cujuslibet monasterii oaconomus seu procurator id quotidie agit. In casu autem necessitatis idem religioso licet, ex legitime praasumpta hac licentia ac deputatione. Porro in dispersione constituti regulares, merito licentiam hanc atque deputationem praesumunt. Unde tune u n u s quisque ipso facto deputatur quasi in sui ipsius ceconomum; et quamdiu ei providere nequit ipsius superior, r e ligiosus ipse sibi providet eodem jure quo ceconomus legitime deputatus totius monasterii rem temporalem curat atque administrât, necnon ad id necessarios atque opportunos actus nomine conventus exerit.» Después, en la proposición 5 . , dice así: « Nequit religiosus , in prsedicto dispersas communitatis suae casu, res sibi comparare statui suo religioso non congruas, et, relative ad circumstantias in quibus versatur, superflu as.» E s t a doctrina de Bouix es muy razonable; porque siendo corriente que los exclaustrados conservan la obligación del voto de pobreza, «hinc dubium non est, dice muy bien este autor, quin peccent religiosi , non obstante dispersionis circumstantia, si in victu, vestitu, domicilio et h u jusmodi ingentes sumptus absque rationabili causa consumant. Nec eos excusaret, quod abunde ipsis a p a rentibus aliisve subveniatur ; quia haec ipsis oblata, non sibi, sed com munitati ( u t sequenti propositione statuitur) acquirunt; ita ut ipsis tantummodo concedatur usus, moderatus utique, et qui religiosum statura deceat. Quem proinde sufficientem, pro circumstantiarumratione,usum si , excédant, illicite proculdubio agunt.» A

L I B R O VIII. T R A T A D O III.

214

3 7 7 0 . A continuación pone Bouix la proposición 6 . , que dice asi: «Quando in perturbatone politica a n n i 1 7 9 3 suppresos declaravit religiosos Ordines sascularis G a l l i e pot e s t a s , potuerunt religiosi ac moniales in dispersione versantes, tum ex superiorum expressa licentia, t u m etiam ex l e g i t i m e presumpta, h e r e ditates sibi obvenientes civiliter acquir e r e , et alios opportunos dominii actus civiliter exercere, salva in eis stante dominii incapacitate et voti holemnitate.—Constabit hujus conc l u s i o n s Veritas, si probentur sequentia : i . ° , ex t u n c reviviscere ccepit quoad illos reguläres j u s c o m m u n e , vi cujus quod acquirit monachus acquiritur monasterio; et extinctum est j u s particulare G a l l i e , mortis civilis nomine designatum , vi cujus hereditates et legata religioso obvenientia, non ad ipsius communitatem pertinebant, sed ad eos qui jus habuissent, si ante professionem s u a m religiosus obi'isset; 2 . , stante dicto jure communi, hereditates p r e fatis regularibus obvenientes, de jure ad ipsorum respective conventum seu congregationem pertinuerunt ; . 3 . , dicti reguläres potuerunt se civiliter gerere tamquam dominos illarum h e r e d i t a t u m , et tarnen nullum verum dominium in eas acquirere; 4 . , item potuerunt civiliter vendere , emere, donare, aliosque similes contractus peragere, quin propterea ullum veri dominii actum complesse censendi sint. H e c , i n q u a m , si probentur, concludendum erit cum dictis civili bus dominii actibus integranti in ipsis remansisse dominii incapacitatem et voti paupertatis solemnitatem. Atqui » i . ° E x tunc extinctum fuit jus particulare G a l l i e , mortis civilis n o mine designari solitum. Etenim cum jus illud foret exceptionale, id est, universalibus E c c l e s i e legibus cont r a r i u s , non potuerat v i m habere, nisi ex E c c l e s i e illud acceplantis consensu; ac proinde nisi ex inita A

0

0

0

quoad hoc gubernium inter e t E c c l e siam concordia. Consequenter jusillud duraturum non erat, nisi quamdiu s e c u l a r i s G a l l i e potestas pactum servaret. Suppressos autem d e c l a rando regulares, ac eos expeliendo, pactum vi ola vi t. E r g o ex tunc ad jus c o m m u n e factus est reditus. Cceperunt proinde ex tunc hereditates regularibus G a l l i e obvenientes ad ipsorum respective communitatem , quamtumvis dispersam, et ad ipsorum congregationem seu ordinem pertinere, et de numero bonorum ecclesiasticorum fieri. »2.° Equidem superveniens s e c u laris legis dispositio i p s i s m e t regularibus, quatenus meris civibus, h e r e ditates adscripsit. Sed ea dispositio non potuit legem E c c l e s i e enervare, qua statuitur hereditates religioso obvenientes ipsius communitati acquiri. E t e n i m , ut infra probamus, potest Ecclesia, independenter a potestate civili, bona omnia q u e religioso o b v e n i s s e n t , si professionem non e m i s i s s e t , ejus monasterio attribuere. Atque i t e m non potuit lex s e cularis incapacitatem dominii a relig i o s i s professis tollere; nec proinde faceré ut h e r e d i t a t u m illarum veri domini evaderent. E r g o , quamtumvis s e c u l a r i s lex h e r e d i t a t e s religiosis ipsis tribuerit, in re hereditates i l l e ad respectivas eorum communit a t e s pertinuerunt. ¡03.° Potuerunt dicti regulares sese tamquam h e r e d i t a t u m illarum d ó m i n o s civiliter gerere, íntegra in ipsis remanente dominii incapacitate et voti solemnitate. N a m , ex dictis, hereditates i l l e , non ad ipsos, sed ad ipsorum respective congregationem pertinebant. E r g o h e r e d i t a t e s illas colligendo, et civiles ad hoc formalitates explendo, non potuerunt in eas verum dominium acquirere; siquidem dominium illud, ex hypothesi, erat j a m ipsorum communitati acquisitum. Ipsis tarnen licuit dictos actus civiles, ex data expresse vel

D E L ESTADO legitimeprsesuroptä superiorum facilitate, peragere. E t e n i m potest religiosus professus,ex legitima deputatione, bonorum ad communitatem pertinentium possessionem capere, et varios circa eadem contractus inire nomine communitatis. Neque id impedit incapacitas dominii, quam contraxit; quia tunc agit tamquam communitatis ceconomus seu procurator; neque actus Uli sunt actus dominii, sed merae administrationis bonorum communitatis. Ergo, si dicti religiosi dispersi hancce deputationem et facultatem habuerunt, licite potuerunt haereditatum de quibus agitur, nomine c o m m u n i t a t i s , possessionem capere. «Porro ejusmodi facultas expresse ipsis quandoque data est, ut infra ex varus factis patebit; et quando facilis non fuit ad superiores recursus, legitime potuerunt illam prsesumere; etenim dubia esse non poterat superiorum mens de colligendis ejusmodi hsereditatibus ad c o m m u n i t a t e m pert i n e n t i b u s , quibus tantopere tunc temporis ordines religiosi egebant; imo nec potuit legitime contraria mens supponi. Unde non t a n t u m potuerunt, sed debuerunt Uli reguläres dictam facultatem et deputationem praesumere, et illas haereditates nomine communitatis colligere. Neque objiciatur in actibus civilibus, eos, non c o m m u n i t a t i s , sed suo nomine egisse; proinde intervenisse m e n d a cium, quod; nunquam licitum esse potest. N a m notorietatis erat publicae ipsos esse religiosos; ac proinde actus civiles, quibus subscripserunt, intelligendos esse eo sensu quo poterat a religiosis peragi; non poterant autem intelligi e o sensu quod forent veri domini earum haareditatum; ergo suo nomine coram lege civili haereditates colligendo neminem decipiebant. »4. Idem dicendum de cseteris civilibus dominii actibus. I u r e nullum v e i u m actum dominii exercere valide aut licite potuerunt. Quatenus autem 0

RELIGIOSO.

215

expressam vel legitime praesumptam deputationem h a b e n t e s , potuerunt licite, imo et debuerunt civiliter a c t u s dominii peragere bono c o m m u n i t a t i s útiles. » E t sic patet quomodo, integra i n eis remanente dominii incapacítate, ac proihde voti paupertatis solemnitate, potuerint nihilo minus regulares Galliae in praedictis circumstantiis versantes, quoad i s t a externe et civiliter sese gerere quasi meri c i v e s . Sed et adhuc id eos posse, et ita quoad Status U n i t o s America; s t a t u t u m S e dis Apostólica; auctoritate fuisse, infra ostendemus.» Se ha de tener presente que, como queda dicho, los religiosos exclaustrados conservan los deberes del voto de pobreza, y es un axioma en el derecho canónico regular que quidquid monachus acquirii, non sibi, sed communitati seu congregationi acquirii: aquí se trata de los religiosos que tienen profesión solemne. D e aquí es que no pueden disponer de sus cosas por testamento, ni donarlas á s u s consanguíneos ó á otros; pero pueden válida y lícitamente hacer donaciones «ex s u periorum legitime prassumpta, et a fortiori expressa facúltate; quia tune agunt tamquam communitatis ceconomi; et communitas ipsa dominium transferí.» Muchos exclaustrados,para poder disponer de sus cosas por testamento, obtuvieron facultad del Papa. 3771. E n cuanto al voto de obediencia, los religiosos dispersos y arrojados injustamente de sus conventos, si el Papa no dispone otra cosa, quedan sujetos á sus prelados regulares; pero como por lo común los prelados y los subditos quedan incomunicados en esa clase de revoluciones, sin contar que á veces muere su prelado l o cal, y hasta el provincial, para que no queden sin prelado que los dirija y vele, el Papa les señala por superior al Obispo de la diócesis donde residen. Así sucedió en Francia, según un breve de Pío VI (ad Brunensium

L I B R O V I I I . T R A T A D O III. episcopum), donde dice así: «Obe- ne lugar la regla 64 del derecho (in 6 fiunt, dientiam quoque prsesfcent Episcopo, Decretalium) : Qice contra jus et sub veste signnm aliquod gerant debent utique pro infectis haberi. regularis professionis.» El P a p a ordeL a razón e s , porque estos privilenó, respecto de los exclaustrados de gios y derechos se concedieron á la España, que estuviesen sujetos á sus persona moral, esto e s , á la sociedad respectivos Diocesanos; pero los auto- religiosa que se compone de sus rizó para que en las cosas pertenecien- miembros, y esa persona ó sociedad tes al estado religioso, en el fuero de moral no deja de existir, por m á s dis la conciencia pudiesen entenderse con persos que se hallen sus miembros; sus prelados regulares; m a s en cuanto porque siempre retienen la unión moá las monjas, las dejó enteramente ral por el vínculo moral con que están sujetas al Obispo: es verdad que los coligados entre sí. Diocesanos (y esto sea dicho en honor 3774. D e la doctrina anterior se suyo) por lo común han sido muy g e - sigue que, aun cuando no quedase nerosos con los regulares, delegando sino un solo individuo de un convensus facultades en los provinciales res- to, y aun de una provincia, este relipectivos, y dando á los conventos de gioso conservaría los derechos y primonjas religiosos de su Orden para su vilegios de toda aquella provincia. dirección, en cuanto les ha sido posi- E s t o se prueba, como muybien dice el ble; favor que han estimado sobrema- erudito Bouix, «ex analogia cuoi c a nera las m o n j a s , por la mucha c o n - thedrali Capitulo. Certum est in unifianza que tienen en los hermanos de co etiam superstite canonico jura o m su Orden, que están más enterados nia Capituli permanere. Unde si, quo en las Constituciones de su instituto. tempore vacat episcrpalis sedes, uni3 7 7 2 . E n cuanto al voto solemne cus existeret canonicus (caeteris, verbi de castidad, nada hay que advertir, gratia, peste aliqua ita repente subiaporque respecto de él los exclaustra- t e , u t nondum in eorum locum alii dos tienen los mismos deberes que si suffecti fuissent), is canonicus E p i s estuvieran en sus conventos, y en copi ordinarias jurisdictioni pleno jure cierta manera tienen aún mayores succederet, et ad ipsum pertineret •obligaciones; pues deben conducirse dicecesis régimen. E t idem foret, si, con más cautela, para no sucumbir quo tempore vacat s e d e s , omnes, en las muchas ocasiones de pecar que praster unum canonici excommunicati ofrece el siglo; y así deben armarse existerent.» Que los derechos de un colegio ó con la frecuencia de oración mental y lección espiritual, y ponerse bajo la de una universidad permanecen, aunque no quede sino uno solo de sus indirección de un buen confesor. dividuos, lo afirma expresamente la ARTÍCULO III glosa (in cap. Gratum , tit. De postulai., lib. 1 , Decretai), donde dice así: De los derechos de los religiosos exclaus«Jus collegii bene remanet in uno. trados ó dispersos injustamente, mien- Universitas remanet in uno, sive jus tras permanezcan en este estado. universitatis... Licet collegium desin a i esse collegium, omnibus mortuis § I.° praster u n u m , nihilominus j u s collegii 3773. Estos religiosos nada han sive universitatis remanet in ilio, per perdido de sus derechos y privilegios legem Sicut municipii, § ultimo.» por el hecho de haber sido expulsados 3775. L a anterior doctrina se y dispersados injustamente por la confirma por lo que dice Bouix, en el malignidad de los hombres. Aquí tie- lugar poco antes citado, párrafo ¡z,

D E L ESTADO probando que los religiosos dispersos conservan los derechos y piivilegios de su provincia, y que pueden c o n t i nuar perpetuandola por la admisión de novicios, etc. Dice asi: «Probafcur 2 . , ex Capitulo generali Dominicanorum, anni 1 6 5 6 . — H a u d parvaa auctoritatis e s t , in quaestionibus prassertim regularium jura respicientibus, Patrum Ordinis Sancti D o minici sententia. Quam multi enim extiterint hujus piseclarissimi Instituti in re thelogica et canonica viri percelebres, n e s c i t n e m o . F u i t autem patribus D o m i n i c a n i s omnino persuas u m , posse permanere totani aliquam sui Ordinis provinciam cum sua forma etjure, ac proiode cum potestate perpetuando familae, quamvis religiosi omnes hujus provinciae in exilio et dispersione versarentur. E t e n i m de confratribus provinciae Hiberniae, qui, ob Henrici V i l i , Eduardi VI, Elisabethae et Cromwelli persecutiones, conventuum suorum et honorum t e m poralium spoliationem atque alienationem passi, dispersi tandem exulare cogebantur, decreverunt in hunc modum: «Pro provincia Hiberniae... 2 . «Decernimus et declaramus , quod «hasc provincia , tametsi nunc tota «exulet, ob acatholicorum sasvitiam, oextorris nativo solo, retineat tamen »nomen, locum, j u s , formamque pro«vinciae; ita ut nulla ratione extinctis «provinciis sit connumeranda. Proin»de cum ipsa, ob luctuosam filiorum «suorum dispersionem, in legitimum «aliquod Capitulum provinciale nulli»bi jam coire possit, ad Magistrum «Ordinis pertinebit, durante ejus exi»lio, ipsi de idoneo provinciali, quo«ties opus fuerit, canonice providere; «donec aliquando provincia redeat in »eum s t a t u m , quo iterum possit intra «patriam suam Capitulum provinciale «ex usu Ordinis celebrare» (Hibemia Dominicand, auctore T h o m a de B u r go, pag. 1 1 9 ; ubi vide etiam pag. 93). N,si ergo dicatur Capitulum illud g e nerale prorsus hallucinatum fuisse* 0

0

RELIGIOSO.

217

fatendum est Dominicanis Hiberniae illaesa permansisse jura sua, non obstante dispersione, et in particulari permansisse jus provincia. Jus autem provinciae continet potestatem n o v i tios recipiendi, eosque ad professionem admittendi; ac proinde Ordinem perpetuandi.» Además, el mismo autor prueba á continuación que no solamente q u e dando un solo individuo de una provincia conservaría todos los derechos y privilegios de su provincia, sino que lo m i s m o sucedería si muriesen todos los individuos de una congregación ó instituto regular, con tal que uno solo quedase vivo, porque en éste se refundirían todos los derechos y privilegios de todo el instituto ó congregación; y lo prueba con el siguiente ejemplo práctico que sucedió en Inglaterra. He aquí las palabras de Bouix, en el citado párrafo 2. : « Probatur . ° e x decretis Sedis Apostolica; quoad congregationem AngloBenedictinam. — Anglo- Benedictina vocari solet Ordinis Sancti Benedicti congregatio, in Anglia ab antiquo existens, a caeteris ejusdem Ordinis congregationibus regimine ac juribus distincta, monasterium numero ingentibusque privilegiis o h m in hac regione florenüssima. PostHsnrici VIII schisma fuerat congregatio haec tot persecutionibus exagitata , ut circa annum 1607 unicus ex ea superstes professus existeret, Sigebertus nomine, qui in monasterio Sancti Petri Westmonasteriensis , prope L o n d i num, professionem emiserat. «Zs porro, providere volens (sunt verba Pauli V in brevi Cum sicut,z\ Decembris 1 6 1 2 , quod per extensum refertur in Monastico Anglicano, tom. 8, pag. 1647, edito Londini 1846) ne jura et privile«gia praedictse congregaticni conces»sa, quae in eo uti solo superstite con«servabantur, post ejus obitum depe»rirent»,quosdam anglos(jam quidem Ordinis Sancti Benedicti professos, sed alterius congregationis, nempe, 0

3

ai8

L I B R O V I H . T R A T A D O III.

Cassinensìs) recepit in m o n a c h o s congregationis/lwgZo-BEMEDIC^'wi^etWestmonasteriensis monasteri!; «illisque »(sunt adhuc verba Pauli V) omnia »jura, privilegia, gradus, honores, liwbertates, et gratias, quibus m o n a c h i »in eodem monasterio S a n c t i Petri «professi et habitantes gavisi fuerunt, »et Ordini Sancti Benedicti in Anglia «competebant,» transmisit; atque ad id consensum prsestitit congregationis Cassinensis generale Capitulum anni 1608. Per hos autem monachos, sic a Sigeberto in congregationem Anglo-Benedictinam admissos et receptos, congregatio haec Anglo-Benedictina (quse alioquin c u m suo ultim o professo Sigeberto extincta fuisset) continuata fuit atque propagata. (Adeàt lector, quoad hanc dictae congregationis Anglo-Benedictinae continuationem, citatum breve Cum sicut, Pauli V; ejusdem Pontifìcis breve Ex incumbentì, 23 Augusti 1 6 1 9 ; et bullam Piantata, Uibani V i l i , 4 idus Julii 1 6 3 3 ; quse tria documenta exhib e t Monasticon Anglicanum, tom. 8, pag. 1 6 4 7 et seq.) »Ex facto autem m e m o r a t o , sic arguimus: Anglo-Benedictinse congregationis monachi dispersi fuerant; et quidem ita dispersi, ut unicus s u perstes foret Sigebertus. E t tamen in eo solo superstite Sigeberto jura et privilegia dictse congregationis c o n servata fuisse, et ab eodem perpetuari potuisse congregationem illam cum omnibus suis juribus et privilegiis, existimatum est t u m a Sigeberto ipso, t u m a generali Capitulo congregation i s C a s s i n e n s i s , t u m denique a Paulo V et Urbano V i l i . Nam et citata P a u l i V brevia, et bullse Piantata Urbani V i l i tenor, jure ita factum a Sigeberto m o n a c h o , satis aperte innuunt.» ( V é a s e el Apéndice num. 1 . )

§ 2.

0

De los derechos de los exclaustrados ó dis* persos en orden á reasumir sus antiguos conventos, si, pasada la tormenta de la revolución, se les permitiese volverlos á ocupar, ó fundar otros nuevos en la misma ciudad ó pueblo.

3776. L o s religiosos que pertenecían á un convento suprimido ilegalmente, es indudable, según lo que queda dicho, que pueden volver á reunirse en él, pasada la tempestad, con todos los a n t i g u o s derechos y privilegios que tenían antes de la dispersión ó expulsión injustas, sin necesidad de nueva licencia del Ordinario 6 de la Silla Apostólica; y si el convento disperso no constituye toda la congregación, sino tan sólo una parte de ella, pueden los prelados de aquella congregación colocar e n el antiguo convento, no sólo á los que antes lo habitaban, sino también á cualesquiera subditos s u y o s . Si toda una provincia se e x t i n g u i e s e , sin quedar ni uno sólo, pero quedasen algunos individuos de otras provincias del mismo instituto, el superior general de aquella Orden podía enviar religiosos de otras provincias para que ocupasen y poblasen los conventos de la provincia e x t i n g u i d a por la desaparición de todos sus a n t i g u o s individuos. En este caso los nuevos moradores no necesitarían nueva licencia del Papa n i del Ordinario, y además conservarían todos los derechos y privilegios de sus hermanos que lo ocupaban, como se ha dicho ya. 3777. Además, cuando los religiosos mudan su monasterio á otro lugar de la m i s m a ciudad ó pueblo, no necesitan licencia del Papa ó del Ordinario para trasladarse á otra casa ó convento que edifiquen de nuevo en el m i s m o pueblo; porque cuando se concede la edificación de un convento por la autoridad legítima, no se entiende que la concesión está concre"

DEL

ESTADO RELIGIOSO.

tada á un punto determinado de la ciudad ó pueblo, sino que se extiende á todo el pueblo ó ciudad: «Nec objiciátur, dice Bouix, l i c e n tiam conventum inchoandi abOrdina • rio concessam, non esse relativam nisi ad determinatum aliquem civitatis l o c u m . N a m licentia haec intelligenda e s t in sensu qui juri c o m m u n i non repugnet. Porro jus c o m m u n e regularibus liberum relinquit, ut conventum suum transferant ad alium s i t u m ejusdem loci. Unde potest quid e m E p i s c o p u s licentiam denegare; at, si eam concedat, impediré nequit quin jus acquirant regulares in a l u s etiam civitatis locis conventualiter degendi; cum id a jure c o m m u n i fuerit statutum» (part. 3 , sect. 2, cap. 2, § 3 , propos. 2). L o m i s m o dice Ferrarás, palabra Conventus, art. 1, números 1 1 y 1 2 , citando seis decretos de la S a grada Congregación, que así lo expresan. Véanse en este autor. 3 7 7 8 . Aun cuando el convento fuese enajenado con autoridad pontificia, no por esto los regulares perdían el derecho de edificar en aquella c i u dad ó pueblo otro convento, ni perdían los privilegios y derechos que antes gozaban en él; porque si bien no podían reclamar el convento que el Papa había enajenado, constreñido por circunstancias apremiantes, este acto del Pontífice es sírictie interpretationis, y no se debe entender más allá de lo que suena la palabra enajenación. Así lo declaró Pío VII cuando, para extinguir el cisma en que Francia estaba envuelta y salvar en aquel reino la libertad de la Iglesia católica, como intérprete de la voluntad divina y supremo administrador en la tierra de los bienes eclesiásticos, c e dió á los compradores de los bienes eclesiásticos seculares y regulares el dominio de ellos, obligándose el Go • bierno á cierta indemnización; pero ya Pío VII manifestó claramente que lo hacía .ad vitandum pejora, cuando en el Concordato añadía: «Constan-

tes in proposito ad omnia sacrificia.» Donde se ve que cuando los Papas autorizan al Gobierno para enajenar algunos conventos, lo hacen por mero compromiso, y á más no poder; y por lo tatito, si bien los religiosos no pueden reclamar el convento enajenado con autoridad pontificia, pueden, sin necesidad de nueva licencia, volver á establecerse en la misma ciudad ó pueblo, fundando nuevo convento, y conservando todos los privilegios que tenían en el antiguo enajenado. 3779. P . ¿Se necesita licencia pontificia para la erección de un nuevo convento de religiosos? B. Cuestión es ésta muy ventilada entre los autores antiguos y moder-. nos. Yo n o entraría de modo a l g u n o en esta cuestión, si no temiera que algunos de los religiosos, aun de los sabios, habían de incurrir en alguna equivocación notable, leyendo la respetable opinión del doctísimo Fagnano y de los muy graves autores que siguieron su opinión; y esta equivocación podría tener lugar especial en los religiosos de la Orden de Predicadores, los cuales tienen en gran precio á Donato y Passerini, especialmente cuando están concordes y de un m i s mo parecer sobre una cuestión de derecho canónico regular; y como estos dos eruditos autores convinieron con el muy autorizado Fagnano en que para la erección de un nuevo c o n v e n t o , fuera de Italia é islas adyacentes, no se necesitaba la licencia del Papa, sino que bastaba la del Ordinario del lugar (exceptis Capuccinis et Minoribus de observantia S. Francisci, dice Fagnano y todos, los otros autores que le siguen), de aquí es que los Dominicos seguirían fácilmente este mismo parecer; y con tanta mayor razón, cuando así pensaba en 1740 el Reverendísimo P . Mtro. General de la Orden de Predicadores Fr. Antonio Bremond, fundado en la autoridad de Passerini (Bailar. Ordin. Prczdicat., tomo 8, tract. De consensu bul., tit. 1 ,

220

L I B R O V i l i . T R A T A D O III.

q. 2. n u m . 8 , pag. 3 8 , ex Passerino i n 6 Decretal., torn. 5 , p a g . 3 6 4 et seq.). Para que se pueda formar una exacta noticia sobre el curso de esta cuestión, voy á trasladar literalmente las palabras del doctísimo Fagnano, cuya autoridad y cuyas razones arrastraron á muchos autores á seguir su opinión. Dice así (in cap. Non amplius, de constitutionibus): «Quasro: an monasteria tam virorum quam m u lierum erigi possint de licentia solius Episcopi?;—Pro solutione quatuor tempora sunt distinguenda. Primitm tempus est juris c o m m u n i s antiqui; et secundum hoc monasteria regularium absque dubio erigi poterant auctoritate Episcopi dicecesani. » Secundum tempus est constitutionis Bonifacii VIII (cap. u n i c , De excess, prcelaiorum in 6 ) , qua prohibetur ne deinceps liceat fratnbus mendicantibus nova loca aut monasteria alicubi ad habitandum suscipere, seu olim suscepta mutare, vel alio transferre, absque speciali Sedis Apostólicas l i c e n t i a , quae de illa prohibitione m e n tionem faciat. Excipiuntur tamen acqujrentes loca pro eremitica vita ducenda. E t haec prohibido, adjectis pcenis, fuit postea innovata in C l e mentina Cupientes (in principio, de pcenis). U n d e , hoc tempore inspect o , adempta erat Episcopis facultas (quam habebant ex dispositione antiquorum canonum) quoad monasteria et loca Ordinum mendicantium dumtaxat; sed salva erat quoad e r e m i t a s , et non mendicantes. •uTertium tempus e s t Concilii Trid e n t i n i , quod (in cap. 3 , in fine, sess. 2 5 , De regular.) s t a t u i t per haec formalia verba, videlicet: Nec de cestivo similia loca (id est, monasteria et domus tam virorum quam mulierum, bona immobilia possidentes vel non possidentes) erigantur, sine Epìscopi, in cujus dicecesi erigenda sint, licentia prius obtenta. E t pósito hoc decreto, in dubium vertitur an monasteria hodie

erigi possint de licentia solius E p i s copi. »Tu dicas, quoad loca eremitica et monasteria Ordinum non mendicantium rem carere omni difrìcultate; quia facultas quam Episcopi habebant de jure veteri similia loca erigendi, fuit illis expresse prseservata in d e t o cap. unic. (nempe, tituli De excess, preelatorum in 6 ) quoad loca eremitica; et quoad monasteria non mendicantium non fuit illis adempta, c u m prohibitio illa loquatur tantummoJo de mendicantibus. »Quoad vero mendicantes (excep;is Capuccinis et Minoribus de observdntia S. Francisci), videturidem dicendum. N a m prohibitio Bonifacii V i l i , in diet. cap. u n i c , locum habet in illis mendicantibus, quibus victum tribuit incerta mendicitas, et qui reditus aut possessiones ex regula vel constitutione habere non possunt, juxta textum in cap. u n i c , De relìgi domibus, lib. 6 . At ex Concilio T r i dentino (diet. cap. 3 , in principio) regularibus quorumeumque Ordinum, praedictis tantum txceptis, licet bona immobilia possidere; et consequenter in eis videtur cessare prohibitio B o nifaciana.» E n confirmación de esto aduce alli Fagnano, entre otras cosas, la c o n s titución de Clemente V i l i , Quoniam ad institutum, y la contìrmatoria de e s t à , Romanus Ponti/ex, de Urbano V i l i , y concluye asi: «Patet igitur non esse ad mittendum intellectum eorum qui dixerunt, Concilium (in dicto capite, in fine) non sustulisse constitutionem Bonifacii V i l i ; sed, praeter licentiam Sedis Apostolica?, voluisse ut adhiberetur etiamlicentiaOrdinarii: imo enim, ex sententia Sacra? Congregationis, ubi erectio fit de licentia Papa?, Ordinarli, licentia non e s t necessaria: et ubi fit de licentia Ordinarli, non est necessaria licentia Papa?, sed tantummodo servari debet solemnitas constitutionis Clementis; et ita multoties

DEL

ESTADO RELIGIOSO.

vidi observatum. N a m eadern Sacra C o n g r e g a l o , tara me secretano, quam anteactis temporibus, multas monasterio™ m erectiones probavit ab Ordinariis absque licentia Sedis Apostolica;... Qain e d a m hanc facultatem novum monasterium erigendi Sacra Congregado nec denega vit Vicario generali Episcopi, ad id speciale m a n datum habenti. ))Quartum tempus est bulla; Sanctissimi Domini nostri Innocentii X , qua; incipit Instauranti ce, me secretario compilata?,.., ac publicatae 22 Octob'is 1652.» Allí aauce Fagnano el texto de esta bula, por el cual se prohibe erigir cualquier monasterio de religiosos mendicantes ó no mendicantes sin licencia de la Silla Apostólica; pero esta bula no habla de las m o n jas, y se dio exclusivamente para I t a lia é islas adyacentes. Fagnano c o n cluye así: «Quia haec bulla loquitur de m o nastcriis virorum, et nondum egressa est fines Italia; et insularum adjacentium ; propterea in monasteriis monialium, et ultra m o n t e s , servabis ante diotam temporum distinction e m : nam quod non mutatur, stare non prihibetur.» 3780. E n cuanto á la fundación de conventos de monjas, F a g n a n o (in cap. Grave, tit. De officio ordinarli, lib. 1 , Decretal., num. 5 3 ) dice así: «Consuevit quandoque dubitari, an Episcopis liceat ordinaria auctoiitate monasterium monialium erigere in vim dicti cap. 3 , sess. 25, Di regular. Practica est, ut erectiones fiant a Sede Apostolica, tum propter gratias, indulgentias, privilegia, et exemptiones qua? ab illa impetrantur; tum pioptcr facultatem educendi abbatissam ex aliis monasteriis pro novi monasterii institutione. Cum enim haeo facultas fuerit Episcopis adempi a per constitutionem Pii V super clausura monialium , ut idemmet Pius V declaravit, illa non consuevit

221

concedi, nisi pro monasteriis erigendis auctoritate apostolica. Supplicationes autem rejiciuntur a S a n c i s s i mo ad Congrsgationem Episcoporum et Regularium, in qua examinantur conditiones et qualitates ad id requisita;; nempe, ut erectio non fiat pro pauciori numero quam duodecim m o nialium choristarum; ut dos c o n s t i tuatur, non in censibus, sed in bonis stabilibus frugiferis, ac liberis ab omni onere, é t fidei commisso purificato aut purificando; et non minoris redditus pro dicto numero duodecim, quam trecentorum ducatorum aureor u m , et majoris pro locorum qualitate, ultra dotes ordinarias a puellis deferendas; ut monasterium erigatur intra mcenia in loco salubri, ac libero a prospectu; ut fabrica, clausura, e c clesia interiori et exteriori, loco p o novitiis distincto, atque omnibus officinis s i t sufficienter instructum; et alia id genus. » Bouix (De Jure Regularium, torn. 1 , part. 2, sect. 2, cap. 1 , § 2), después de hacerse cargo de los textos de F a g nano, dice asi: « Exposi tam sententiam (quod, n e m pe, extra Italiam non requiratur b e neplacitum apostolicum, nisi quoad Capuccinos et Minores de observantia) ideo Fagnani sententiam vocabim u s , ut a praecipuo ejus propugnatore nominaremus; non autem quod.solus aut c u m paucissimis eam laudatus scriptor defendat. Etenim P i t o nius, disceptatione 36, num.. 1 , beneplacitum apostolicum pro novi c o n ventus erectione, extra Italiam haud neccessarium a multis a u c t o n b u s existimari, sic adnotat: Quod tamen (beneplacitum apostolicum) non requiritur in fundationibus extra I t a liam, sed intra, Fagnanus in cap. Non amplius, n u m . 7 1 , De instit.); Passerìnus (in cap. Unica, num. 7, 1 1 , 46, De excess, prcelatorum); T o r r e cilia (var. allegat., tract. V i l i , c o n sult. 2, difficult, i , num. 1 5 et 1 6 ) ; Pignatellus (consult, 91, n u m . 1 3 , (

r

Í222

L I B R O V i l i . T R A T A D O III.

torn, i o ) : Frances (var. resol., cap. 27, n u m . 5 5 . ubi quod in Hispania non requintur nisi consensus Ordinarii); a Spiritu Sancto (tract. II, disp. 1 , sect. 4, § z, n u m . 187); Donatus (in Praxi, torn, i , tract. I, tit. De monast. tedific., q. 1 3 et 1 4 ) ; qui reprobant decisionem in Cassaraugustana fundationis conventus, 1 8 Martii 1 6 5 7 coram Bevilacqua. »Item moderni Bollandiani (Examen libri Mariani Verheevsn, tom. 1 , pag. 1 8 2 , edit. 1 8 4 7 ) plures doctores Fagnani sententias adhaerentes enumerant in hunc modum: Indubius asserebat vir (nempe, Fagnanus) juris peritissimus , ad fundandqm extra Italiani insulasque adjacentes m o nasterium solam Qrdinarii licentiam suffìcere (in lib. 3 Decretal., de instit., cap. Non amplius, n u m . 55 et seqq., pag. 1 7 7 y 1 7 8 , edit. Colon., 1 7 0 5 ) . Idem docebat R e i f f e n s t u e l , s i c u lo X V I I I ineunte scribens: Et certe, inquiebat (Jur. Can. Univ., lib. 3 , t i t . 48, numeros 38 y 39, tom. 3 , pags. 726 y 727, edit. Antuerp. 1 7 5 5 ), id ipsum fieri et passim practicari videmus in Germania. Ncc aliter circa idem tempus opinabantur Wiestner (Instit. Canon., lib. 5, tit. 3 1 , num. 27, pag. 303); E n g e l (Colleg. Univ. Jur. Can., part. 2, lib. 3 , tit. 36, num. 3 , pags. 884 et 885, edit. Salisb., 1 7 5 9 ) ; Schmier (Jur. Can., tom. 2, lib. 3 tract. I, part. 2, cap, 2 , sect. 1 , § 3 , pag. 320); Leurenius (For. Eccles., lib. 3, q. 997, num. 2, pag. 693); atque ad medium circiter saseulum X V I I I non dubitabat P. Cherubinus Mayr (Trismeg. Jur. Ponti/., lib. 3 , tit. 36, n u m . 2 3 , pag. 618); Schmalzgrueber vitio vertere quod propter solam bull a m Innocentianam auctoribus S u m m i Pontificis licentiam universalster requirentibus adhaeserit (Jur. Eccles. Univ., tom. 3, tit. 36, n u m . 28, 29 et 30, pag. 392, edit. Neapol., 1 7 3 8 ) . E x enumeratis hisce scriptoribus unus Schmier restrictione quadam utitur, dicendo Nisi forsan aliud stylo Curia

Romana receptum sii; cseteri loquuntur asseveranter. Eadem asseveratione Fagnanianam sententiam ex Passerini auctoritate proponebat P. Antonius B r e m o n d , anno 1 7 4 0 , sub ipsius Benedicti X I V oculis (Ballar. Ordin. Pradicat., t o m . 8, tract. De consensu bull., bit. i , q. 2, num. 8, pag. 3 8 , ex Passerino, in 6 Decretai., t o m . 5, pag. 364 et seqq.» H a s t a aquí se ha expuesto la opinion de F a g n a n o y de los otros graves autores que le siguieron, con la circunstancia notable de que el muy autorizado Fagnano ejercía entonces el honroso y delicado cargo de Secretario de la Sagrada Congregación del Concilio, y, no obstante, pudo decir con verdad las palabras que quedan transcritas, á saber : «Ubi erectio (novi conventus) fit de licentia Ordinarli, non est necessaria licentia Papa, sed tantummodo servari debet solemnitas constitutionis Clementis (la licencia del Ordinario); et ita multoties vidi óbservatum. N a m eadem Sacra Congregatio, tam me secretario, quam anteactis temporibus, multas monasteriorum erectiones probavit a.b Ordinarias absque licentia S e dis Apostólicas... Quin etiam hanc facultatem novum monasterium erigendi Sacra Congregatio nec denegavit vicario generali Episcopi, ad id speciale mandatum habenti.» 3 7 8 1 . A hora voy á exponer la sentencia contraria de Benedicto X I V , que por fin prevaleció en la práctica, la cual, para la fundación de un nuevo convento, exige el beneplácito del Papa, no sólo en Italia é islas adyacentes, sino en toda la Iglesia; á no ser que algunas regiones hubiesen obtenido privilegio apostólico para erigir conventos nuevos con la sola autorización del Ordinario del lugar. H e aquí las palabras de B e n e d i c to X I V en su inmortal obra De Synodo Dicecesana, lib. 9, cap. 1 , num. 9: «Statuit sacra Tridentina Synodus (sess. 2 5 , De regular., cap. 3), ne m o -

D E L ESTADO RELIGIOSO. nasteria seu d o m u s , tam virorum quam mulierum, de caetero erigantur sine Episcopi in cujus diœcesi erigenda sunt, Ucentia prìus obtenta. Hinc vero aliqui inferunt, ad erectionem novi monasterii in aliqua diœcesi sufrìcere iicentiam Episcopi dicecesani, absque eo quod R o m a n i Pontificia auctoritas ad id requiratur, et maxime ubi agatur de Episcopis ultra montes constituas; propterea quod Innocentii X constitutio (quae habetur n u m . 27 in Bullario Romano, torn. 4 ) , quaeque Romani Pontificisauctoritatem in hujusmodi erectionibus necessariam déclarât, de Italia et adjacentibus insulis tantummodo loquitur. At, cum jampridem a n t e Tridentinum Concilium regularibus interdicta fuerit n o vorum monasteriorum acquisitio sine expresa licentia Sedis Apostolica; (ut videre est in cap. Riligionum, § Confirmais de religiosis domibus in 6, et in cap. Cum ex eo, de excess, prcelatorum, eod. lib. 6), satis patii nihil a Tridentino detractum fuisse ej usdem Apostolica; Sedis auctoritati j a m praecedenter stabilita;; sed illud, dumtaxat, statutum fuisse, ut, praeter earn, episcopalis quoque auctoritas et licentia in iisdem erectionibus interveniret. «Quare c o m m u n i s hodie, et in tribunalibus »recepta est opinio, non licere regu»laribus, tam intra quam extra Ital i a n i , nova monasteria, aut c o n v e n » t u s , sive collegia fundare, sola «Episcopi localis auctoritate ; sed «Apostolica Sedis Iicentiam praeterea «necessariam esse.» 3782. L o m i s m o que dice Benedicta X I V se lee en la Bibliotheca de Ferraris, palabra Conventus, art. 1, num. 1 3 y siguientes; y en el n ù m e ro 38 dice asi: «Qua? beneplaciti apostolici n é c e s sitas locum sibi v i n d i c a t , etiamsi agatur de fundatione novi conventus extra Italiani, eo ipso quod descendit a sacris canonibus, qui ubique g e n tium obligant, ut observarunt B e n e dictus X I V (De Synodo Diceces., lib. 9 ,

223

cap. i , n u m . 5 ) , P . Girald., in elench. 6 apost. const. Qua; a c c e s e runt Concil. T r i d . , n u m . 85, et Rota in Eystetem. fundationis hospitii, 10 Maji 1726.» Monacelli (part. i . , tit. 6, formul. 1 9 , adnot. 3 1 ) dice así: «In novis fundationibus non s o l u m ' exigitur consensus Ordinarii, sed etiam Sedis Apostolica; copulative; et tam intra quam extra Italiani et ultra m o n t e s ; prout firmavit Rota (coram Celso, decis. 60, n u m . 97; et in Cczsaraugasiana fundationis conventus, 18 Maji 1 6 5 7 , coram Bevilacqua); quod est contra F a g n a n u m (in cap. Non amplias, de instit., num. 7 1 ) , putantem quod ultra m o n tes fundationes fieri possunt cum sola licentia Ordinariorum. » Bouix, en el § 4 del lugar citado, afirma que n o le convencen los t e x tos que aduce Benedicto X I V , y que tampoco le pareció á F a g n a n o que de ellos se infería que se necesitaba el beneplácito apostólico para la fundación de un nuevo convento fuera de Italia é islas adyacentes, antes bien dedujo que no era necesario tal beneplácito, fie aquí las palabras de Bouix: «Ita visum est Fagnano, qui textus illos diligenter discussit, et quaest i o n e m ex professo tractavit. E t f a teor non posse me perspicere in quo deficiat eximii illius doctoris raciocinatio. U t adeo non parum mirer c o m m u n e m evasisse sententiam de necessaria Sedis Apostólicas licentia ad cujusvis conventus erectionem e x tra Italiam et adjacentes Ínsulas.» A continuación de las anteriores palabras, Bouix expone últimamente su parecer, diciendo: «Quod tamén revera c o m m u n i s illa sententia evaserit, et a romanis t r i bunalibus et congregationibus pro regula habeatur, tamquam certum affirmat Benedictus X I V citatis supra verbis. Atque id minus considerate ab ipso assertum di cere vetat tanti scriptoris auctoritas. Semel aua

224

LIBRO V i l i . T R A T A D O III.

tern praesupposito et Benedicti X I V tempore invaluisse, et etiamnum perseverare assertam ab ipso Sacrarum Congregationum praxim ( c u m hasc privatorum scriptorum opinionibus prevalere debeat), sequitur odie ad novi conventus erectionem necessarium esse beneplacitum apostolicum, etiam extra Italiam et adjacentes Ínsulas: proinde nullam fore ac irritam fundationem ex solius Ordinarii licentia peractam.» 3783. Bouvier (torn. 5 , De statu religioso, sect. 10, punct. 1) dice así: «Ad legitime fundandum monasterium regulare, sive virorum, sive mulierum, requiruntur: i . ° , beneplacitum apostolicum, ex 6, lib. 3 , tit. 1 7 , cap. u n i e ; et lib. 5, tit. 6, cap. u n i e ; 2 . ° , hcentia Episcopi in cujus dicecesi novum erigendum est monaster i u m , ex Concil. Trident., sess. 2 5 , cap. 3 , De regular. Quidam inde voluerunt concludere , beneplacitum apostolicum post citatum Coneilii Tridentinii decretum amplius necessarium non esse, sed Benedictus X I V (De Synodo Dicecesana, lib. 9, cap. 1 , n u m . 9) ostendit Sanctam Synodum Tridentinam nihil auctoritati S. Sed i s detraxisse, ac consequenter c o m m u n e m esse opinionem non licere regularibus, t a m intra quam extra Italiam, nova monasteria, aut conventus, sive collegia fundare, sola Episcopi localis auctoritate; sed Apostolica? Sedis licentiam prfeterea necessariam esse.» A continuación, en el m i s m o punto i , dice Bouvier: «Nunc autem i n Galia beneplacitum apostolicum non requiritur ad novorum monasterium erectionem aut translationem, ut moniales lucran possint o m n e s indulgentias suis institütionibus respectivis concessas. Sola Episcoporum auctoritas ad nova haec menasteria regulariter constituenda sufficit. Sic tradit responsio Sacras Pcenitentiariae, diei 2 Agusti 1 8 3 8 ad nos directa, et nova res-

ponsio ejusdem Sacras Pcenitentiariae diei 3 Februarii 1 8 4 1 magis explicir ta, et data in forma authentica; idque ex indulto SS. Pii VII a Sanclissitno Domino Papa Gregorio XVI iterum confirmato.» Me ha parecido conveniente citar estas palabras de Bouvier, en que da noticia del privilegio concedido por Pío VII y después por GregoIÍO X V I á Francia, de que en ese reino se puedan erigir conventos nuevos con la sola licencia del Ordinario ; porque e s t e mismo privilegio sería muy conveniente que se obtuviese en España en las presentes circunstancias. L a razón e s , porque habiendo sido el motivo de la concesión hecha á Francia la dispersión de los religiosos causada en aquel reino á fines del siglo pasado, parece que en España hay una razón semejante por la extinción de casi todos los regulares, hecha hace más de cuarenta a ñ o s . Por lo tanto, para que pudieran r e s tablecerse los conventos con mayor facilidad, aprovechando la oportunidad que se ofreciese, sin las dilaciones que trae consigo el tener que acudir á R o m a , creo que no sería difícil obtener del R o m a n o Pontífice el mismo privilegio para España que el que concedieron á Francia Pío V I I y Gregorio X V I . * León XIII declaró, en 8 de Mayo d e i 8 8 r , por la constitución Romanos Pontífices, que los regulares no podían fundar nuevos monasterios, conventos ó colegios sin la venia del Obispo y el beneplácito de la Santa Sede (Acta S. Sedis, t o m . 1 3 , p. 492); y la Sagrada Congregación de Obispos y Regulares subsanó la erección de los conventos que fueron erigidos sin el beneplácito apostólico en 2 1 de Diciembre de 1889, á consecuencia de una exposición elevada á aquel Sagrado Tribunal por el Ministro General de la Orden de Menores, por haber sido fundados algunos conventos de

DEL

su Orden sin el beneplácito apostólico. (V. Ninzatti, t o m . i , p. 546.) E n vista de estas disposiciones recientes, no parece fácil conseguir lo que el autor indica en este número. *

CAPÍTULO XI DE LA PROHIBICIÓN QUE TIENEN LOS RELIGIOSOS DE HACER DONACIONES

3 7 8 4 . Me parece conveniente tratar de la célebre constitución apostólica de Clemente VIH, conocida com u n m e n t e con el título De largitione munerum utriusque sexus regularibus interdicta, que comienza Religiosa congregaciones, su fecha 19 de Junio de 1694. Algunos autores no hacen más que un extracto breve de esta constitución; pero á mí me ha parecido conveniente trasladarla íntegra, porque habiéndose dado para toda la Iglesia católica (pues es de aquellas disposiciones pontificias que se dicen urbis etorbis), y además habiendo sido modificada e n parte por una constitución .de Urbano VIII, que á continuación de ésta se pondrá, conviene tener á la vista las dos constituciones para conocer lo que está subsistente y lo que ha sido moderado. L a constitución apostólica de Clemente VIII, De largitione munerum, dice así: «Congregationes, ab insignibus sanctitate viris Spiritus Sancti afflatu instituías, tantas Ecclesiae Dei utilitates omnitempore attulerunt,ut ad eas conservandas et instaurandas Romani Pontífices praadecessores nostri magnam jure óptimo diligentiam s e m per adhibuerint. Nam cum ea sit rerum humanarum conditio e t natura, u t , etiam quas optime fundata et constituta sunt, partim hominum inibecillitate e t ad malum proclivitate, partim daemonis a s t u t i a , paulatim deficiant, ac, nisi cura pervigili s u s tententur, in deterius prolabantur, TOMO I V .

225

ESTADO RELIGIOSO.

idcirco Summorum Pontificum vigilantia magnopere labora v i t , ut regularium Ordinum disciplina, aut labefactata in pristinum restitueretur, aut salutaribus constitutionibus c o m munita, integra atque incolumis permanerei. Quorum Nos vestigiis pro eodem officii muñere insistere, et pastoralem illorum sollicitudinem, quantum possumus, divina adjutrice gratia, cupimus imitari. Quare, ne ex muneribus, quae a pluribus religiosae vitas professoribus ex Christi patrimonio quibusvis hominibus quavis ex causa saepe tribuuntur, gravia incommoda et mala, etiam boni specie, existant, prascavere studentes, hac nostra perpetuo valitura constitutione, universis et singulis cujuseumque Ordinis, mendicantium vel non mendicantium, bona immobilia et redditus certos ex indulto Apostolico possidentium vel non possident i u m , seu cujusvis congregationis, societatis et instituti (non tarnen militias) regularibus personis utriuslibet sexus omnem et quamcumque largitionem et missionem munerum penitus interdicimus. »Sub qua prohibitione comprehendi volumus omnia et singula capitula, conventus , et congregationes, tarn singulorum conventuum, monasterior u m , prioratuum, praapositurarum, praeceptoriarum, domorum, et l o c o rum, quam provincialia aut generalia cujuslibet provincias, sive universi O r d i n i s , s o c i e t a t i s , aut instituti, eorumque vel earum carnerarios, commissarios, et quoscumque officiates, et singulares personas: ipsos etiara Ordinum, congregationum, et societatum hujusmodi superiores, q u a s cumqUe dignitates obtinentes, etiam generales et provinciales, magistros, ministros et quocumque nomine prasfectos; nec non conventuum, m o n a s teriorum, prioratuum, praspositurarum , praeceptoriarum, domorum , et locorum quorumcumque abbates, priores , praapositos , praeceptores , 15

226

LIBRO

V i l i . T R A T A D O III.

etiam m a j o r e s , guardianos, minis- I quam vero particulari nomine, ubi tros, rectores, atque abbatissas, prio- superiori de consensu conventus vide rissas, et alio quovis titulo p r e s i d e n - bitur tradenda. Sed et hujusmodi tes, tarn ipsis regularibus, quam l o - missiones munerum ipsis religiosis corum ordinariis, seu quibusvis s u - utriuslibet sexus non solum per se, perioribus subjectas, utriuslibet sexus verum etiam per alios, tam directe ad vitam vel ad tempus deputatos; quam indirecte, prohibitas declaadeo u t n e m o umquam eorum vel ramus. earum, directe vel indirecte, palam »Neque vero quispiam ab hac genevel occulte, tan c o m m u n i quam par- rali pro hibitione se excusare valeat, ticulari et proprio nomine, etiam sub etiamsi munera miserit cuivis persoquovis statuti, vel consuetudinis, seu na? laica;, vel ecclesiastica?, cujusverius corruptelas, aut alio praetextu, cumque status, gradus, dignitatis, vel quacumque causa, nisi in g e n e - ordinis, vel conditionis, et quavis rali Capitulo aut alia generali c o n - non solum mundana, et ducali, regia, g r e g a t a n e re mature discussa, unani- imperiali, verum etiam ecclesiastica, mi consensu o m n i u m , superiorumque et pontificali, aut alia majori, etiam permissu , causa approdata fuerit , Sancta? Romana; Ecclesia; Cardinaquidquam tale attentare valeat. Id l a t i dignitate fulgenti, etiam proprio a u t e m ita absolute et generatim ve- loci Ordinario, e t i a m ex causa et titum intelligatur, ut neque omnino occasione benedictionis, vel s u s c e fas sit quidquam donare, tam ex fru- ptionis habitus regularis, tonsura?, ctibus , redditibus, e t proventibus, aut professionis m o n i a l i u m , tam sibi collectis , vel contributionibus, aut subditarum quam non subditarum, oblationibus", sive eleemosynis, aut aut ipsi etiam proprio Ordinis vel consubsidiis, certis vel incertis, ordina- gregationis protectori, viceprotectori, riis seu extfaordinariis, mensae, seu generali, vel provinciali, aut cujusvis massa; c o m m u n i s , v e l c u j u s v i s fabri- monasterii, prioratus, domus, aut cucae, et sacristiae, quorum bona c o m - juslibet alterius loci regularis supemuniter, u t praafertur, administran- riori, aut alio quocumque officio, mutur, seu quse rationibus reddendis nere, aut dignitate fulgenti, vel cuisunt obnoxia, q u a m ex pecuniis, cumque, etiam simplici et particulari etiam qua? a singulis quovis modo religioso. Ita u t inter ipsos quoque acquisitas, i n c o m m u n e conferendae religiosos, ne prava ambitione impulsi omnino sunt; nec si per v i a m v o l u n - pro consequendis in s u a religione taria; contributionis in c o m m u n e c o n - gradibus et dignitatibus, alter altegerantur, nec si forsan privatim et no- rius gratìam aut benevolentiam aucum i n a t i m cuilibet religioso a suis s u - petur, qusecumque largitio aut donaperioribus, vel a propriis affinibus, tio munerum, n i s i rerum minutarum, propinquis, familiaribus, a m i c i s , aut de licentia expressa et in scriptis subenevolis, vel a pus christifidelibus, periorum, sit penitus interdicta. Inetiam eleemosyna?, aut charitatis, et super prohibemus ne umquam eisdem illius propria? persona; intuitu attri- regularibus liceat ullas pecunias quobntas, seu quoquo modo per quemli- quo modo erogare in alieujus etiam bet religiosum suo monasterio, domui, benefactoris, aut protectoris, vel oraut loco acquisita;, eique ut ad libi- dinarii honorem , etiam occasione t u m de eis disponat per superiores transitus, vel primi ingressus, aut concessa; fuerint, prssterquam leviora ad beneficiorum acceptorum memoriate esculenta aut poculeruta, seu ad d e - gralique animi testificationem, seu pro votionem vel religionem pertinenza prseiictis personis, quavis auctoritate munuscula, c o m m u n i tantum, nun- vel dignitate fulgentibus, honorifice,

DEL

ESTADO RELIGIOSO.

laute, et opipare excipiendis, seu pro quibusvis conviviis eisdem aut cuivis alteri quacumque occasione vel causa exhibendis, vel pro comessationibus aut compotationibus quibusvis personis tam ejusdem Ordinis, congrega— tionis, monasterii, domus, aut loci, quam extrañéis largiendis, aut pro exhibendis spectaculis, etiam p u s , intra ecclesias, monasteria, et d o m o s sacras seu pias, vel extra e a s , in quibusvis publicis aut privatis, sacris aut profanis locis, e t i a m sanctorum vel sanctarum vita, aut res pie gestas, etiam in memoriam passionis D o m i nicas populis spectandaa proponuntur, aut alias in prasdictis, sive in quibusvis rebus supervacaneis ad pompam et ostentationem, aut ad oblectationem, vel paucorum lucrum, et privata commoda, quomodolibet pertinentibus; nisi re ipsa pro divino cultu, et veris Ohristi pauperumjndigentiis, servato in hoc charitatis ordine, et habita necessitatis ratione, de Consilio et consensu superiorum sublevandis, aut alias i n rebus licitis, et per Capitulum generale aut provinciale non prohibitis, vel taxam ibi forsan praascriptam non excedentibus, s u m ptus hujusmodi fiant. «Declarantes tamen per haac laudabilem et apostolica doctrina sacrisque canonibus commendatam hospitalitatem, praasertim erga pauperes et p e regrinos, nequáquam imminui aut prohiben. Quinimmo, si qui redditus ad id, vel ex fundatione, vel ex institutis, statutis, aut consuetudinibus aliquorum monasteriorum, ordmum, aut regularium hujusmodi locorum, aut ex testatorum vel donantium voluntatibus, sive alias, applicati aut donati sunt, eos o m n i n o , ut decet, integre in usus pios hospitalitatis hujusmodi erogandos e s s e , et prassertim in: monasteriis seu locis desertas, et a laicorum asdibus longius remotis, ubi tamen pauperum et vere egenorum ratio i n primis habeatur. Si quos vero ditiores occasione tran-

227

situs, sive alias ex devotionis aut necessitatis causa eo divertere contigerit, eos sane deceret refertorio communi cum religiosis, mensaque et ferculis communibus , nequaquam a caateris distinctis , contentos esse. Verum omnino ipsi reguläres in hospitibus hujusmodi potentioribus excipiendiu ita se gerant, ut in eis frugalitas et paupertas religiosa prorsus eluceat. Pari etiam ratione districte inhibem u s , ne quispiàm ex prasdictis laicus alias quam ut superius dictum est, vel clericus sascularis vel regularis quocumque honore , preeeminentia, nobilitate, aut excellentia, etiam protector, viceprotector, loci Ordinarius, praslatus, generalis, provincialis, aut monasterii, domus, vel loci cujuslibet superior, eorumve affines, propinqui, familiäres, aut ministri utriuslibet sexus, quidquam contra hanc superius expressam prohibitionem recipiant. Quod si vel ab aliquo particulari religioso , vel a superiore quopiam generali, provinciali, aut alio quocumque officio fungente, aut a conventu, capitulo, vel congregatione, sive ab universo ordine et religione quidquam receperint, id quod acceperint s u u m non faciant; verum ipso facto, absque aliqua monitione, judicis decreto, sententia, aut decla • ratione ad illius restitutionem o m n i no in utroque foro teneantur; adeo ut restitutione ipsa realiter non facta, neque etiam in foro conscientias a b solvi possint. «Hanc autem restitutionem fieri volumus non privatim ei religioso qui donavit, sed ei monasterio, domui, vel alteri loco de cujus bonis faata est largitio; vel, si non de ejus bonis donatum est, in quod idem religiosus donans professionem emisit; vel, si nomine totius capituli, conventus, aut congregationis, vel universi ordinis, seu religionis donatio facta extiterit, pariter communi mensaa aut massae, cujus nomine donatum fuerit, accepta munera restituantur; i t a ut

228

LIBRO VIII. T R A T A D O

nec qui donavit, nec conventus, capitulum, congregado, ordo, aut religio cui restitutio facienda est, Mam remitiere et Herum condonare, aut recipientem ah obligatione restituendi eximere, vel ut in pauperes eroget, concederé quoquo modo possit. Quod si quis ex supradictis regularibus utriusque sexus, cujuscumque gradus, ordinis, dignitatis, ac ubilibet locorum existentibus conjunctim cum casteris, seu divisim, nostrarum huju'smodi prohibit i o n u m , statutorum, ordinationum, jussionum, decretorum, mandatorum transgressor fuerit , statuimus «ut »omnibus et singulis per eum obtené i s dignitatibus, gradibus, muneri»bus, et officiis eo ipso privatus, ac »ad.illa et alia similia vel dissimilia »in futurum obtinenda inhabilis per»petuo et incapax, ac perpetua infa»mia et ignominia notatus existat. »Et prasterea privationem vocis acti»vae et passivae, absque ullo superio»ris decreto aut ministerio, ipso facto »incurrat;» nec non ultra hujusmodi peanas, etiam tamquam contra furti et simoniae criminum reum, tarn per viam denuntiationis, accusationis, et querelas, quam etiam ex officio procedí, et inquirí, condignisque supplieiis affici debeat. »Pcenis aliis a jure statutis, ac per alias constitutiones Apostólicas, aut propria cujusvis Ordinis, congregation i s , monasterii, domus, aut loci statuta, vel consuetudines, contra personas aliqüid prasmissorum committentes forsan decretis et iniiietis, nihilominus in suo robore permansuris. » Quocirca universis et singulis modernis et pro tempore existentibus locorum Ordinariis,eorumque vicariis et officialibus, neenon quorumeumque Ordinum, prioratuum, m o n a s t e riorum, et domorum superioribus, etiam generalibus seu provincialibus, casterisque ad quos spectat, per Apostólica scripta mandamus, quatenus ipsi et eorum singuli, quantum ad

III.

eos pertinet, curent omni studio, diligentia , a u e t o r i t a t e , et vigilantia prassentem constitutionem firmiter et inviolate observan, et contra i n obedientes vel transgressores condignis pcenis animadverti. Eosdem i n obedientes , neenon contradictores quoslibet, et rebelies, per opportuna juris et facti remedia, appellatione postposita , compescendo , invocato etiam ad hoc, si opus fuerit, auxilio brachii saacularis.» 3 7 8 5 . T a n sólo advertiré que si bien la declaración de Urbano VIII, que á continuación transcribiré, m o deró en algunas cosas la anterior de Clemente VIII (pongo en letra cursiva las principales variaciones que hizo en favor benigno), pero en todo lo que no la mitiga, las penas impuestas por Clemente VIII quedan en su vigor. E n dicha constitución, su fecha 16 de Octubre de 1640, Urbano VIII en parte confirma la anterior constitución de Clemente V I I I , Delargitione munerum regularibus utriusque sexus interdicta, y en parte la modera. Dice así: «Nuper a congregatione nonnullorum Romanas Curias praalatorum, coram dilecto filio nostro Antonio, tituli Sancti Petri ad Vincula, Presbytero Cardinali Sancti Honuphrii nuncupato, Majori Pcenitentiario, ac nostro in alma Urbe Provicario in spiritualibus generali, et nostro secundum carnem fratre germano, a Nobis deputata , emanavit declaratio tenoris subsequentis , videlicet : Cum circa interpretationem constitutionis felicis recordationis Clementis V i l i , sub dat. XIII kal. Julii , Pontificati^ sui anno tertio, de largitione munerum regularibus utriusque sexus interdicta, nonnulla; difficultates et ambiguitates sint exortas, congregatio specialiter a Sanctissimo Domino nostro Urb a n o , divina Providentia Papa VIII, coram E m i n e n t i s s i m o Cardinali Sancti Honuphrii, Majori Pcenitentiario;

DEL

ESTADO RELIGIOSO.

ac Urbis Provicario, deputata, auctor i tate sibi attributa declara vit , et declarat, muñera a religiosis^ utriusque sexus tribui posse ex causis gratitudinis, conciliationis, benevolentice, ejusque conservationis erga ipsam religionem, vel conventum, aliisve. causis ex sui natura actum virtutis et meriti contineniìbus; modeste tamen ac discrete , et dummodo id non fiat nisi de superiorum localium l i c e n t i a , ac etiam cum consensu majoris partís c o n v e n tus, si talis consensus de jure, vel ex constitutionibus, seu consuetudinibus cujusque religionis respective, in hujusmodi casibus requiratur. »Consensum vero conventus in § 3 ejusdem constitutionis ad leviora e s culenta aut poculenta , seu ad devotionem et religiositatem pertinentia munuscula largienda, e t c . , requisìtum , intelligi debere de consensu alias de jure requisito, et ubi concurrit am bitionis suspicio , qua cessante , nec in his requiri licentiam superiorum in scripiis in § 4 ejusdem bullas requisitam, sed sufficere licentiam etiam oretenus eisdem concessam , declarat. Comessationem autem , . c o m p o t a t i o nes , et convivia in excipiendis prse sertim benefactoribus , protectoribus, vel ordinariis honorifice et laute , de quibus in § 5 et 6 ejusdem c o n s t i t u tionis, censeri tantummodo prohibita, si decentise status regularis adversentur. Restitutionem vero receptorum conventibus faciendam, de qua in § 7 , ibidem , cautum est , intelligi debere de conventibus ad quos data, donata, seu missa de jure pertinent , si id commode fieri potest ; alias conventui ejusdem religionis viciniori loco ubi petita fuitabsolutio, restituantur. Insuper eadem facúltate sibi tributa, omnes qui hucusque ad versus supradictas constitutionis capitula hic m o derata largiti fuerunt vel receperunt, a pcenis quibuscumque in eadem constitutione i n f l i c t i s , et incursis, posse, et debere a propriis confessariis absolví in foro conscienlice , etiam non

229

facta prius hujusmodi rerum donatarum seu datarum restituitone-. » Quoad eos vero qui praeter m o d u m praedictum graviori religionis detrimento largiendo vel recipiendo transgressi sunt, sed ob inopiam restituere n e q u e u n t , eadem Sanctitas concedit Majori Posnitentiario, ut de prseteritis usque ád diem datas prassentium in foro conscientise absolvat, dispenset, et condonet, seu absolvi, dispensari et condonan m a n d e t , próut in D o mino magis expediré judicaverit. E t ne prasdictas Clementis VIII constitutionis memoria, dilabatur , superiores locales cujuscumque monasterii, conventus, domus, ac collegii regularis, sub poena privationis officii vocisque activas et passi vas ipso jure incurrenda, efficere teneantur, ut in perpetuum singulis annis mense J a nuario non solum prasdicta c o n s t i t u t e , quam in reliquis ejus partibus eadem Sanctitas omnino observan jubet, et, quatenus opus sit, innovât, quemcumque prastensum non usum, aut prastensum usum, seu prastensam consuetudinem , damnando et irritando, verum etiam hoc decretum in aliqua publica congregatione, vel saltern in publica mensa perlegatur. Omnibus tam ecclesiasticis personis, e t i a m regularibus , quam laicis c u juscumque s i n t ordinis, conditionis, gradus, ao dignitatis , etiam speciali nota dignis , et qui sub generali d i s p o s i t e n e n o n comprehenderentur, praedictam C l e m è n t i s c o n s t i t u t i o n e m contra praesentis decreti tenorem declarandi vel interpretandi facúltate penitus interdicta, super quibus S a n ctissimus mandavit expediri breve datum Romas die X V Septem. M D C X L . oQuapropter, ut prasmissa firmius subsistant, et inviolabiliter observentur, quantum cum D o m i n o possumus, providere volentes, motu proprio , et ex certa scientia , ac matura deliber a t o n e nostra, deque Apostólicas pot e s t a t i s plenitudine , declarationem praeinsertam cum omnibus et s i n g u -

LIBRO V I I L . T R A T A D O III.

230

lis in ea contentis , tenore prassentium perpetuo confirmamus et approbamus , illisque inviolabilis Apostólicas firmitatis robur adjicimus , ac o m n e s e t singulos tarn juris quam facti defectus, si qui desuper quomodolibet intervenerint, supplemus, iliaque inviolabiliter ab o m n i b u s , ad quos spectat et spectabit in futurum , obs e r v a n : sicque et non aliter in prasmissis per quoscumque judices ordinarios et delegatos, etiam causarum palatii Apostolici auditores, ac Sanctas Romanas E c c l e s i e cardinales etiam, de latere legatos, et quosvis alios quacumque auctoritate fungentes, sublata eis et eorum cuilibet quavis aliter judicandi et interpretandi facúltate et auctoritate, judicari et diffiniri debere, ac irritum et inane , si secus super bis a quoquam quavis auctoritate scienter vel ignoranter contigerit a t tentari, decernimus. Non obstantibus, quoad ea quas declarationi prœdictas et praesentibus sunt contraria vel diversa, constitutione felicis recordationis Clementis Papas V i l i prasdecessoris nostri prsedicti, ac omnibus illis quae idem Clemens in constitutione hujusmodi voluit non obstare, ceterisque contrariis quibuscumque. »Datum Romas, apud Sanctam Mariant Majorem, sub annulo Piscatoris, die X V I Octobris M D C X L , Pontificatus nostri anno decimo octavo.-— M. A.

MARALDUS.»

. 3 7 8 6 . P. ¿Qué se entiende en este lugar por Iqrgitio munerum? R. Prescindiendo de la interpretación que le dan los gramáticos , los cuales distinguen estas dos palabras largitio y larguas, en este lugar los juristas entienden por largitio lo mism o que datio liberalis; «quas quidem datio, como dice Donato (Praxis Regularis, tom. i , tract. X V , q. i ) , cum sit virtus moralis ad beatitudinem ord i n a t a , et reipublicas valde necessaria , non potest prassumi quod in vim hujus constitutionis sit omnino et absolute ac omnibus modis regularibus

interdicta; sed illa tantum quas sit imprudens, immoderata, et indiscreta; non autem quas votum paupertatis non violat , nec enormiter monasterium lasdit; e t e n i m constitutio haac, ut infra dico , non statuit j u s novum, nisi quoad posnas transgressoribus inflictas, et quoad formam approbandi causam et modum largiendi. «Quapropter dico, quod religiosorum praslati et subditi possunt faceré donationes.etiam intuitu liberalitatis; discrete t a m e n ac religiose, juxta form a m dictes constitutionis et declarationis Sacras Congregationis supra positas (la poco antes transcrita). »Secus autem indiscrete , sive donent ad finem ambitionis , sive ob aliam causam, dummodo per talem donationem votum paupertatis violetur: S o r b . , cit. l o e , in princip. expositionis in 2 adver. , etc. ; Diana, i . * part. , tract. De paupert. relig., resol. 2 ; S á n c h e z , lib. 7 , cap. 8 , Summ.,num. 5 ; et Thesaur., 2 . part., Prax. de pañis, cap. 10, verb. Muñera, § Sed, etc., titulo donationis.» 3787. Aunque hubo varias cau« sas para que se diesen las disposiciones pontificias que quedan copiadas de Clemente V I I I , y la declaración de Urbano V I I I , que mitiga la anterior, y aun cuando todas éstas causas se deben considerar como principales, pero la mayor de todas ellas que m o vió á los dos Pontífices fué la c u s t o dia del voto de pobreza, á cuya guarda se ordenan las otras tres causas que señalan los autores; y la razón es, «quia fundamentum religiosas disciplinas est paupertas religiosa, ut dicitur in Clement. Exivi de paradiso, De verbor. significat., et cap. Exiit, eod. tit.» D e aquí es que si alguno que había contravenido á las bulas de los dos Papas citados dijese que él no hacía las donaciones ó regalos «ut aucupetur gratiam superioris, vel alteriu.s, sed ob alium finem , non ob id excusaretur a poenis dicta constitutionis} a

231

D E L ESTADO RELIGIOSO. quia licet in tali casu cessasset u n u s tìnis, nempe, simonia;, nihilominus non cessaret finis principalis , utpote violatio paupertatis, ad quam religiosus debet semper respicere; prout colligitur ex textu § Affinitatis , instit. De nuptiis , ubi dicitur , quod quando sunt plures causa czque finales , cessante una, non cessai altera; prout occurrit in casu pósito , quia licet cessasset d i lapidado bonorum monasterii , aut simonia;, numquam t a m e n potest' cessare illa qua; respicit votum paupertatis, quod est fundamentum religionis, ut dixi; et haac vera sententia, quam amplectitur Sorb., cit. loc., verb. Tertio, in § i , a Sancto F a u s to, e t c . : ac proinde regulares et m o niales, etiam cum licentia sui superioris, non possunt inter se muñera elargiri, nisi cessante ambitione , et salvo remanente voto paupertatis , ut dictum est supra, et sequitur T a m bur.,' De Jur. Abbatiss., disp. 9 , q. 9 , ubi dicit opinionem Dianas posse habere locum in rebus m i n i m i s , qua; paupertatem non v i o l a n t , et a legislatore non habentur in considera tione.» 3 7 8 8 . P . L a s constituciones de Clemente V i l i y de Urbano V i l i ¿establecen un nuevo derecho para los regulares? R. Aunque á primera vista parece que lo establecen, todos los autores que escribieron sobre ellas dicen que estas disposiciones pontificias no revocan el antiguo derecho canónico, sino que lo renuevan. Donato, en el lugar citado, q, 3 , dice así: «Perinde, largitio munerum de antiquo jure communi est omnibus regularibus vetita per ea quaa habentur in cap. Niüli liceat, et cap. Si quis, De reb. eccles. non alien.: etenim qui nihil proprium habet libertatem rei alienas dare non potest: cap. Abbaus, distinct. 54; nec juri communi potest derogan, nisi a S u m m o Pontífice d i catur, quod in dicta bulla minime reperitur;» no obstante, en cuanto á las

penas que se establecen en esas constituciones, y en cuanto á la forma y aprobación de los que han de concurrir á autorizar las donaciones, se i n trodujo alguna novedad en el derecho, especialmente en la constitución de Clemente VIII, moderada algún tanto por la de Urbano VIII: «Quo vero ad reliqua, nihil novi prascipit; etenim prohibet largitiones, erogationes, et muñera rerum monasterii, quaa alias de jure erant illicitas et prohibitas; et quidquid oüm erat licitum, etiam hodie licitum remanet: Suarez, torh. 4, De relig., tract. I, lib. 2 , cap. 26, num. 1 5 , et alii plures, quos refert et sequitur Carol. T h e s . in sua Praxi de pañis Eccles., 2 . part., verb.'Mwwera, cap. 10. i) 3789. E n cuanto á las personas á quienes obligan dichas constitucion e s , se puede decir que á todos y á cada uno de los religiosos y religiosas profesos de cualquier Orden , sean mendicantes ó no m e n d i c a n t e s , de cualquier grado y dignidad: «Quamobrem, Abbates canonicorum regularium, Fratrum claustralium, Cisterc i e n s i u m , et similium Canonicorum Sancti A u g u s t i n i , non possint largiri contra dictam bullam; quia licet gaudeant jurisdictione episcopali, adhuc sunt viri religiosi, partes, et membra suaa religionis: Navarrus, comment. 2 de regul., num. 6, et com. 4, num.»7o; R i c e , in dic. 4 . part. Praxis, resol. 81; et B o n a c , ubi supra, punct. 2, n u m . 1.» Hasta aquí Donato, en el lugar citado. Estas constituciones obligan t a m bién á los religiosos y religiosas, aun cuando por cualquier e v e n t o moren fuera del claustro en compañía de su familia, ó con cualesquiera otras personas. Comprende también al que, estando profeso en un instituto religioso, pasa á otro distinto, y es novicio en él; porque éste realmente es ya profeso en el otro instituto que dejó. Según D o n a t o , comprende también á los religiosos de la Compañía de Jea

a

233

LIBRO Vili. TRATADO

sus, «quia (son palabras de D o n a t o en el lugar citado, q. 7 , n ú m . 4) sunt veri religiosi, etsi solum tria vota Simplicia emiserint; ut patet ex bulla Gregorii XIII, edita anno D o m . 1 5 8 2 , quae incipit Quanto fructuosius, et doc e n t Sánchez, De Matvim., disp. 2 5 , n u m . 1 5 ; Rodrig., t o m . 1 , q. 1, art. 2; et Garcia, De benef., part. 7 , cap. 10, n u m . 5 3 . » Como los Jesuítas tienen tantos privilegios, no sé si habrán obtenido alguna moderación sobre lo dispuesto en estas constituciones. 3790. L a s disposiciones pontific i a s que tratan de largitione munerum no comprenden á los individuos de las Ordenes militares, «ut sunt Sancti JoannisBaptistas.Sancti Jacobi, Sancti Stephani, Calatravaa, Alcántara, e t similium Ordinum, prout expresse dicitur in § 2, ibi: Non tamen müitice: et ratio esse potest, quia licet hi milites sint veri religiosi, attamen non vivunt in clausura, nec prope habent legitimum superiorem, a quo possent in largiendo moderari, et praecipue in dimicando contra hostes fidei.» 3 7 9 1 . Tampoco comprenden e s tas constituciones pontificias á los novicios y novicias, porque ellas expresan quehablanífe regularibus utriusque sexus; y, como m u y bien dice D o n a t o en el n ú m . 7 del lugar citado, «novitii seu novitiae non dicunturpropriae regulares, qui emittunt tria vota essentialia in aliqua religione approbata a Sancta Sede; et ista dúo requiruntur copulative, adeo ut, uno deficiente, non sequatur effectus; quapropter ab ómnibus dictum est quod in odiosis novitii non veniunt nomine monachorum, prout erudite loquitur Sorbus e t R i c e , cit. l o e , et Novar., De elect. fori, q. 6 3 , n u m . 1 4 , sect. 2, et fuse Sánchez in Summ., tom. 2, lib. 5, cap. 5, num. 12.» Por la m i s ma razón no se comprenden en estas constituciones los anacoretas, ermitaños, beatas, terciarios ó terciarias de la Orden de Predicadores, de San

III.

Francisco, oblatos, donados, clérigos y seglares, aunque vivan e n c o m u n i dad: eh fin, todos los que no hacen los tres v o t o s en religión aprobada por Su Santidad; porque, como muy bien dice Donato (núm. 8 de la citada q. 7 ; con otros autores), «aliud est habere modum approbatum, et aliud fecisse professionem in religione approbata: Rice., cit. loc., et Faustus, ubi supra, q. 1 8 8 , in 2 edic.» 3 7 9 2 . T a m b i é n se exceptúan los religiosos que son elevados á Obispos, «vel alias habentes beneficium ecclesiasticum (son palabras de Donato en el lugar citado, n ú m . 9 ) , ex quo in bulla prohibentur illas largitiones quae fiunt de bonis pertinentibus ad religiosorum monasteria; et largitiones Episcopi religiosi vel habentis beneficium ecelesiasticum non fiunt de bonis monasterii, sed de redditibus quorum liberam habent administrationem de licentia Papas; nam Episcopus religiosus libere potest disponere inter v i v o s , non solum de fructibus opera sua aut aliunde acquisitis, verum etiam de fructibus et redditibus sui episcopatus vel benefica, uti Episcopus et beneficiarius saecularis, prout Rota decidit decis. 2 1 5 , n u m . 3 , part. 2 in novissimis; et r e f e r t R i c e , in dict. 4 part., resol. 84, n u m . 1 , et B o n a c , in dict. disp. 3 , punct. 2, num. 3 . » * Para la recta i n t e l i g e n c i a de lo que dice el autor en este número respecto de los religiosos que desempeñan el cargo de algún beneficio, téng a n s e presentes las siguientes resoluciones: «Beatissime Pater: Pater Provinc i a l i s , Ordinis Praedicatorum, in Insulis Philippinis, humiliter provolutus ad pedes Sanctitatis Tuas, enixe deprecatur: i . ° U t Sanctitas Tua declarare dignetur, parochos regulares in dictis insulis, etiam cum collatione canonica, subjectos esse jurisdictioni suorum praelatorum regularium, eisque debere in omnibus obedire, nisi

D E L ESTADO

RELIGIOSO.

233

E s t a s resoluciones están conformes con el Breve Religiosorum quorumcumque, de Clemente VIII (8 de Noviembre de 1 6 0 1 ) , por el cual los «regulares curam animarum exercentes in Indiis considerantur viventes intra claustra et in concernentibus curam animarum Ordinario loci subesse; in reliquis vero non Ordinario loci sed suis superioribus subjectos remanere de quorum licentia extra claustra degunt.» Mas no solamente están sujetos al prelado regular en Filipinas los religiosos que desempeñan beneficio parroquial en virtud de bulas pontificias, sino que también lo están aun para la remoción de la parroquia en virtud de las mismas bulas (véase el núm. 3 8 7 3 ) y de la cédula real (29 de Septiembre de 1807), á saber: cuando sea nombrado en Capítulo ó fuera de él algún doctrinero para empleo de la Orden, deba admitirle sin excusa y dejar el curato... pasándose á proveer e n otros del m i s m o instituto á que corresponda. E l que desee enterarse del origen, vicisitudes y estado actual de los religiosos que desempeñan en Filipinas el ministerio parroquial, lea las anotaciones hechas por el R. P. Matías Gómez, O. P., á las Instituciones canónicas de los libros 3 y 4 de D e v o t i , De foro compet. parochorum regular, in Philippinis, pág. 4 1 . * 3793. Por último, dice Donato, en el n ú m . t o : «eximuntur a dicta bulla religiosi ejecti et expulsi a religione juste vel injuste, ex quo non sunt sub obedientia prselati regularis, ob quod videntur habere liberam administrationem suorum honorum, utcumque acquisitorum; etiamsi aliunde peccent prodige et immoderate expendendo: B o n a c , multis citatis ubi supra n u m . 2; de qua re vide quas dixi in tract. De ejectis. » 3 7 9 4 . . P. L a s donaciones que se hacen por causa de remuneración, ¿esNUS, ARCHIEPISCOPUS P A L M I R E N S I S , tán prohibidas en estas constituciones Pro-Secreíarius.» | pontificias?

in ü s , in quibus ratione curas animarum, subjiciuntur Praslatis dicecesan i s . 2 . E t quia nonnulli prasdictorum parochorum sustinent, se posse libere disponere absque licentia suorum praslatorum regulariüm de iis, quae, vi et intuitu beneficii, obtinent, Sanctitas T u a declarare d i g n e t u r , prsedictos parochos, vi votorum obediential et paupertatis, de nulla re disponere posse, ñeque etiam de iis, quas via stipendii aut e m o l u m e n t o rum parochialium acquisiverunt, nisi juxta leges proprii I n s t i t u t i , et dispositiones praslatorum regulariüm, iis solummodo exceptis, quae ex j u s titia et charitate debentur fidelibus suas parochiae adscriptis. Quod Deus, e t c . — E x audientia S a n t i s s i m i . Die 18 Junii 1 8 7 2 . S m u s . D o m i nus Noster P i u s , divina Providentia P P . I X , referente me infrascripto Sac. Congregation is Negotiis E c c l e siasticis extraordinariis praspositas Pro-Secretario, propositis dubiis rescribendum m a n d a v i t : » Ad i . , parochos regulares, curanti animarum e x e r c e n t e s , in i i s , quae ad dictam curam et Sacramentorum administrationem p e r t i n e n t , ex Tridentini Decreto, ses. 25, cap. 1 1 De regularibus, et ex constitutione 7 » ? scrutabili, Gregorii X V , § 2 , subesse jurisdiction^ visitationi et correctioni Episcopi loci; in reliquis vero subjectos esse superiorum regulariüm jurisdictioni, secundum proprii Ordinis regulas et constitutiones. »Ad 2 . , parochos regulares tribus substantialibus votis, sicut cesteros regulares, manere o b s t r i c t o s , eaque servare debere juxta proprii Instituti regulas et ordinis constitutiones , quatenus officii parochialis et vitas regularis ratio patitur, ubi extra cosnobia ad animarum curam exercendam d e g u n t . — D a t u m Romas , e Secretaria ejusdem Sac. Congr., die, mense, et anno prasdictis.—MARIA0

u m

, i m

234

LIBRO VIII. T R A T A D O

R. H e aquí las palabras de D o n a t o respondiendo á esta pregunta (torn, i , tract. X V , q. 8): Negative die juxta prsedictam declarationem Sacres Congregationis; et mérito, quia bulla loquitur de donatione gratiosa, quae fit ex mera liberalitate, quae secundum Divum Thomam, communiter recept u m , in i Sentent., dist. 1 8 , q. i , art. 2, in corp., e s t datio irredibilis, compensationem non intendens, sed tantum importans liberalitatem in don a n t e , quae liberalitas concernit rem propriam, cujus religiosus non e s t capax: cap. Non dicatis, 18, q. i ; haec est vetita regularibus cap. Nulli liceat, e t cap. Si quis, de reb. eccles. non alien., et cap. Ad monasterium, de statu monachor. »2.° D a t i o vero antidoralis, seu remuneratoria, est compensado debita alicui ob servitia prasstita; vel est p e r m u t a d o , aut solutio debiti, ut expresse dicitur in leg. Aquilius Regains, ibi: Defendi, non veram donationem esse verum officium magistri quadam mercede remuneratum; et in leg. Sed et si lege, § Considuit, in fin., ff. de petit, hczreditatis, velut genus quoddam hoc permutationis, fitque ex virtute gratitudinis, et ex morali honéstate, debita de jure naturae: leg. Si non forte, ff. de conditionibus indebitis, et leg. Si non fit, ff.de petit, heereditatis. » . ° Ideoque, qui prohibentur donare, poterunt tamen ex causa remunerationis hoc faceré, ut in tutore, curatore, et similibus advertit Rodrig., torn. 2, q. 47, art. Crucius, lib. i , De stat. relig., cap. 3 , dub. 4, post, conclusionem . , verb. Nota primo. »4.° Quot procedit eiiam in regularibus, ut determinavit Rota coram E m i n e n t . Ludovisio, 1 3 Februar. 1609, et refert Rice. . part., decis. 2 2 7 , n u mer. 5, et magis ample 4 . part. Prax., resol. 83; et Navar. in c o m m e n t . 2 de regid., num. 1 2 . » 5 . ° Nec dicet, quod in dicta bulla prohibeturaliquid erogare in honorem alicujus etiam benefactoris,aut ad be3

a m

3

a

3

a

III.

neficiorum acceptorum memoriam et testificationem grati animi, ut in § 9 . »Quia hoc prohibetur in casu particulari, hoc est, in casu hospitandi, et exp'endendi pecuniam ad honorem introitus et adventus superiorüm, ut clare habetur in dicta constitutione, non autem in aliis casibus; et exceptio firmat regulam in casibus non exceptis: leg. Qucesitum, § Denique, de fid. instrument., § Aut autem, authent. de non alien.; et. docet L a Cruz, cit. l o e , verb. Tertio pr&cipitur; Sorb., in exposit, dictae bullae, verb. Item alius casus est; R i c e , decis. 2 2 7 , cit. l o e fin.; et B o n a e , ubi supra, pag. 3, num. 2. »6.° H i n c religiosi poterunt remunerare servitia sibi praestita a famulis, nautis, vecturinis, cauponibus, et gratificare beneficia recepta a mediéis, advocatis, procuratoribus, et ab aliis; haec enim et similia non sunt proprie donationes, sed satisfactiones, et remunerationes. »7.° Imo poterunt ultra saladura debitum aliquid amplius donare ratione gratitudinis, quae postulat semper amplius reddi quam sit acceptum: etenim intendit remunerare affectum; qui habet respicere gratiam et amicitiam, prout i n propriis terminis egregie d o c e t D i v . T h o m . , 2 . 2 . , q . 106, art. 6. »8.° Verum istud plus non debet excederé valorem meritorum ac beneficiorum in quarta parte; ut si,v.gr., merita valeant duodecim, et a religioso et moniali donentur sexdecim: Navar., De reddit., q. 1, num. 6 1 ; Sanchez, De Matrim., torn. 2, lib. 6, numer. 91; et alii plures, quos refert et sequitur D i a n a , cit. l o e , resol. 1 2 . »9.° Insuper, istudplus potest referri ad alias virtutes,ut illud quod ultra justum salarium datur famulis pro m a g n a fidelitate adhibita in negotiis monasterii; et illud datum advocatis e t procuratoribus ad bonum exitum litis; et illud datum ad exigendum pecuniam ecclesiaa sine lite et strepitu judicii; et illud datum nautis et a

i e

DEL

ESTADO RELIGIOSO.

cauponibus ad redimendam propriam vexationem, ne, scilicet, male tractentur ab illis: quibus tarnen ó m n i bus debet aecedere licentia legitimi superioris , juxta formam prsescriptam in prasdicta declaratione Sacras Congregationis. »10. N e c objicies, quod per hujusmodi donationes remuneratorias m i nuitur Christi Patrimonium , et consequenter sunt prohibitae: tum quia haa remunerationes non fiunt in prasjudicium monasterii, sed in ejus u t i litatem et decorem; incitant enim benefactores ad m a g i s in posterum benefaciendum; tum etiam quia donatio antidoralis debetur hominibus de jure naturas , quo tenemur benefactoribus benefacere; tum denique quia c o n s t i tutio prasdicta non intendit tollere jus naturas , sed abusus circa paupertatem , et dissipationes bonorum ecclesise.» 3 7 9 5 . P. L a s constituciones pontificias De largitione munerum ¿tienen lugar respecto de las limosnas? R. No tienen lugar; porque los Papas hablan de largitione munerum «quas fit ex mera liberalitate; largitio a u t e m eleemosynarum est actus charitatis , misericordia mediante,» como dice Santo T o m á s ( 2 . 2«, q. 3 2 , art. 1). E s más: si el pobre estuviese en extrema necesidad , el religioso podría darle limosna, etiam invito prcelato; porque, como dice Santo T o m á s en el lugar citado , art. 8 , in responsione ad i . : «Nisi forte in articulo extremas necessitatis , in quo licitum esset ei (religioso) furari, ut eleemosynam daret.» 3 7 9 6 . . P . ¿Las bulas citadas de los Papas obligan á culpa grave? R. L o s que dicen que estas bulas no fueron recibidas, claro es que dicen que no obligan á culpa mortal; y aun algunos de los que dicen que fueron recibidas afirman que son penales , y que así no obligan á culpa: e n cuanto á esta segunda razón que alegan , no tiene fuerza a l g u n a , porque las leyes a

u m

235

penales muchas veces s o n mixtas de penales y preceptivas, y tal es la presente, como manifiestamente se infiere del contexto de las palabras severas de los Papas en las bulas de largitione munerum. E n cuanto á la primera r a z ó n , no hay duda que autores muy graves dicen que no fué recibida esta bula de Clemente V I I I , ni la declaración de Urbano VIII; entre ellos Graciano , Marcel. , M e g a l . , Valer., Carthus., Homob., A n t o n . , D i a n . , Bord., Sanch. (1): no obstante, aunque dicen que en España se suplicó esta bula, como realmente es cierto, mas como dice D o nato en el lugar poco antes citado, n u m . 3 , «licet de hac constitutione fuit supplicatum, non tamen fuit admissa a Papa dicta supplicatio; et sic i n Hispania per Nuncium apostolicum fuit hoc i n t i m a t u m cunctis Ord i n u m procuratoribus, illis prascipiendo, ut de hoc suos superiores certiores facerent , et executioni mandarent; prout de visu et auditu testatur noster P . M. Fr. Joannes de la C r u z , in lib. 1 , De statu religioso, cap. 2, post quintum dubium, in fin.» 3 7 9 7 . Hablando Donato de los que afirman que no fueron recibidas estas disposiciones pontificias, dice así, en la q . ' i o citada: «Sed de his ego demiror^, tum quia prasdicta constitutio apud magis timoratos fuit semper in usu (Lezan., 3 . part. Summ., verb. Dare, num. 1 ) , et prascipue apud Dominicanam familiam ; n'am in Capitulo generali Valentías celebrato 1 5 9 6 , et Capitulo romano 1 6 0 1 , fuit intimata, et pro observantia ipsius fratribus commendata, ut patet ex actis, et refert F e s a

( 1 ) E n cuanto á los lugares en particular donde afirman estos autores que n o fueron recibidas por el uso las constituciones de Clemente VIII y Urbano VIII, véase á Donato, tom. i, tract. XV, q. 1 0 , números 1 y 2, pues yo los omito por brevedad.

236

L I B R O V I I I . T R A T A D O III.

tus, 2 . part. Summ. Constituí., c a put 301.1) Además , la constitución de Clemente VIII fué confirmada por U r bano VIII in constit. 26 ejusdem Pontificis, tom. 4, in bulla Cherub., pag. mihÍ2,6y, in § 2: ibi ñnnovat constitutiones et decreta generalia sanctce memoria Clementis VIII ad regularem reformationem, quae decreta generalia pro reformatione regularium habentur... E x quibus bene apparet illud dictum non esse verum, quod, s c i l i c e t , D o m i n u s Papa oscitanter se hab u i t , vel quod scivit non u s u m praedictae constitutionis , et t a c ü i t ; quia uterque Papa geminavit rescripta, et repetivit mandata.» 3798. E n la bula de Clemente VIII se puso en letra cursiva lo que después fué mitigado por la declaración de Urbano VIII; y en esta declaración puse también en letra cursiva las cláusulas en que este Pontífice moderó la anterior constitución de Clemente VIII: de modo que en el día , para que los religiosos puedan hacer alguna donación no prohibida por Urbano VIII ni por las constituciones del i n s t i t u t o regular, no se exige que se conceda la licencia «in generali Capitulo, aut alia generali congregatione , re mature discussa, unanimi omnium superiorum permissu causa approbata fuerit,» etc.; ni es necesario tampoco que la licencia se conceda por el General ó el Provincial (si no lo exigen las respectivas constituciones del instituto), sino que basta la licencia del superior local, c o m o Prior, Guardián, etc. S e ha de advertir también (aunque e s t o ya se dijo sustancialmente en otro lugar ) que Donato, en la q. 1 4 del lugar poco antes citado, preguntando «an licentia interpretativa seu tacita et praesumpta excuset regulares a vitio proprietatis,» responde así: f D i c o quod sic; regulariter tamen loquendo, et dummodo prsesumptio sit rationabilis et prudens, prout e x a

presse dicit Divus T h o m a s 2 . 2 . , q. 3 2 , art. 8 ad i . ; quia taciti e t expressi eadem est virtus: leg. Cum quid, ff. Si certum pei., et cap.'2, De \rescriplis; Lopez, Turrecremat., D i v . Antonin., Joann. la Crux, Sylv., T a bien., Armilla, Bannes et Sánchez. Quod procedit, nedum in casu quo superior postulari non potest, u t quia longe distai, vel e s t occupatus et urget necessitas , et occurrit moralis commoditas accipiendi vel expendendi ad beneficium monasteri!; quo casu sufficit probabiliter credere superiorem non fuisse denegaturum licentiam, si adiri posset, prout ajunt communiter doctores ; verum etiam in casu quo posset expressa licentia peti, sed ob aliquem humanum respectum, utputa verecundiam, pudorem, aut aliquam difficultatem adeundi superiorem, non petitur; quia quando rationabiliter praesumitur superiorem id velie, licet expresse ejus consensus non habeatur, tamen non dicitur res fieri sine superioris licentia; quia tacitum et expressum aequiparantur, ut dictum e s t supra, e t ex multis o s t e n dit Tambur., De Jure Abbat., tom. 2, disp. 2 2 , q. 8, num. 1.» Puede verse lo que á continuación dice Donato sobre esta misma importante materia. 3 7 9 9 . Aquí s e ha de notar que aunque el religioso peca contra el voto de pobreza cuando hace alguna donación contra la voluntad expresa y.racional del prelado , si la materia es leve, no peca sino venialmente; porque aunque es contra la virtud de la religión faltar al voto de pobreza, pero, siendo en cosa leve , el sacrilegio es leve , como dice S a n t o T o m á s ( 2 . 2. , q. 5 6 , art. 6 ad 3 . ) h a blando del hurto: así como el que hizo voto de rezar un rosario no pecaría mortalmente dejando una Avemaria. E l fijar cuándo la materia es grave en esta cuestión , es cosa difícil, por la gran, variedad de los autores, c o m o se dijo cuando se trató del voto de pobreza; y se aumenta la difi-. a

n m

a

a5

u m

a 3

DEL

ESTADO RELIGIOSO.

cuitad considerando, i . ° , que hay conventos bastante ricos, otros m e dianos, y otros m u y pobres; a.° , que el valor del dinero tiene hoy mucho menos precio que antiguamente cuando escaseaba. Véase lo dicho sobre la gravedad en la materia del hurto y de la violación del voto de pobreza. 3800. E n cuanto á las causas por las cuales se puede conceder á los regulares licencia de donar , he aquí lo que dice Donato en la q. 1 2 , número 8 del lugar citado: «Quarto, quod potest concedí regularibus licentia largiendi muñera ex omnibus causis actum virtutis et meriti continentibus, quod e s t valde notandum ; quandoquidem multi sunt actus virtuosi ac meritorii, uti s u n t elargitiones eleemosynarum, defensiones civium, visitationes languentium, redemptiones captivorum , et omnia alia opera: illud autem dicitur pium opus, quod ex se aut de sui natura hábet referri et ordinari ad Dei honorem, utilitatem Ecclesia;, et salutem animarum, licet per accidens a d m i s ceatur alicui malas circumstantias... C a u s a e n i m f a c i e n t i s opus potest mala esse, et causa operis óptima: ut apparet in sacerdote celebrante ob avaritiam; intendo enim ministri non infid i opus de sui natura i n s t i t u t u m ad laudem et honorem D e i , ut quid diversum ab ilio, ut bene advertunt doctores ex Augustino , in cap. Quid culpaiur, 23, q. 2, ubi habes quod potest esse causa justa belli ex parte causa;, non autem ex parte bellantis; ut quando rèx animo se vindicandi, aut ex a m b i n o n e seu cupiditate movet bellum, ut ibidem glossa notat,» aunque por otra parte haya causa justa para declarar la guerra: de modo que será justa ex parte operis la guerra, por más que sea ilícita por parte de la intención del que la declara. 3801. P. ¿En qué penas incurren los transgresores de las constituciones pontificias De largitione munerum? R. D o n a t o , en el citado trat. X V ,

237

q. 2 5 , pone primero las palabras de la constitución de Clemente VIII, que dicen así: «Quod si quis ex supradictis regularibus utriuslibet sexus, cujuscumque gradus, ordinis, dignitatis, ac ubilibet locorum existentibus conjunctim cum caeteris, seu divisim, nostrarum hujusmodí prohibitionum, s t a t u t o rum, ordinationum, jussionum, decretorum, mandatorum transgressor fuerit, s t a t u i m u s , ut omnibus e t s i n gulis per eum obtentis dignitatibus, gradibus, muneribus, et officiis, eo ipso privatus,' ac ad illa, et alia similia, vel dissimilia in futurum obtinenda inhabilis perpetuo et incapax, ae perpetua infamia et i g n o m i n i a notatus existât; et praeterea privationem vocis activa? et passiva;, absque ullo superioris decreto aut ministerio, ipso facto incurrat.» Y después i n quiere Donato sobre si estas penas s o n de tal manera latas que no exijan declaración alguna para incurrir de hecho en ellas, y primero dice así: «Bonacina, R i c e , Tbesaür., Marella et Alphons. de Leon (por brevedad no pongo los lugares en que estos autores lo afirman ) multis c i t a t i s ajunt pcenas privativas, ad quarum executionem requiritur actio h o m i n i s , ut privatio dignitatum et officiorum, non incurri ante sententiam criminis declaratoriam; alias vero privativas, qua; actionem hominis ad sui exequutionem non requirunt, ut privatio vocis activa; et passiva?, incapa citas et inhabilitas ad officia et beneficia, incurri ante ullam judicis sententiam, quod forte intelligunt quoad forum anima?. »Ego autem dico, quod pcena numquam incurritur, nec debetur, etiara quoad forum poli, nisi post s e n t e n tiam condemnatoriam; prout constat ex ejus diftìnitione, et docet glossa in cap. Fraiernitatis, 1 2 , q. 1, et c u m illa communiter canonistas, cap. 1 de constit., et thèologi in materia de legibus.

L I B R O V I I I . T R A T A D O III. « E t ratio esse potest, quia nemo debet esse exequutor poena? contra se ipsum: D i v . T h o m . , 2 . 2 . * , q. 62, art. 3, i n corpore, ibi: Cujus inflictio pertinet ad judicem; ibique Cajet. e t S o t u s , etc. «Verum quoad forum conscientise, a dieta c o m m u n i regula de praxi et usu Ecclesia? excipiuntur censura? dumtaxat: Suarez, Sánchez, et alii plures et gravissimi doctores, quos e g o m e t refero, et seqùor fuse in part. 4 , e t c . . D i x i quoad forum anima?, quia quoad forum externum strepitosum etiam censura? exigunt processum, et indigent judicis declaratoria.» Donato, después de otras razones que alega para probar que todas las penas impuestas por Clemente VIII y Urbano VIII contra los violadores de la prohibición de largitione munerum exigen declaración del crimen, aun la pena de privación de voz activa y pasiva, cita á Lezana, 1 . part. Summ., cap. 10, n ú m . 3 1 , «ubi loquens in terminis decretorum, builarum, et cons t i t u t i o n u m Summorum Pontificum, aut Sacra? Congregationis, ubi reperiuntur illa verba privationis vocis activa etpassivee, etc., dicit, quod ita vidit consuli a poenitentiariis Sancti Petri de Urbe, scilicet, peanas pra?dictas, pra?ter censuras, nec quidem quoad forum animse incurri ante judicis declarationem , prout prius dixerunt pra?allegati doctores, et sequitur S a n tarellus, Marchinus, Barbosa, Djana, et egomet late supra in tract. I V , etc.; quod ante omnes dixerat Covar., d u citurque ex m u l t i s ; tum quia nullus tenetur esse reus et vindex sui ipsius, u t dixit D i v . T h o m . , ubi supra; tum e t i a m quia cessiones hujusmodi, et abstinentiae ab exercitio officiorum vel a suffragando non possunt fieri sine máximo interesse, aut periculo fama?, quam naturali jure tenemur custodire, et j us natura? prasponderat juri humano positivo.» Aquí debo advertir que la cita que a

a

hace D o n a t o en este lugar de S a n t o T o m á s y de Cayetano, 2 . 2 , q. 6 2 , art. 3 , y e n el comentario, no favorece á la opinión de D o n a t o ; porque Santo T o m á s habla de la multa que impone la ley, la cual, dice el Angélico Doctor, y en esto convienen todos los autores, debe ser ejecutada por el juez, quia lex determinativa est pcence per judicem infligenda; y, c o m o es claro, aquí no se habla de penas p r i vativas, que es la gran c u e s t i ó n s o bre si exigen sentencia del juez cuando se dice absque ulla declaratione; por ejemplo, la privación de voz activa y pasiva. Cayetano distingue, y dice que si la pena impuesta por la ley exige alguna acción para su e j e c u ción, e n t o n c e s debe intervenir la ejecución del juez, y no basta haberla señalado la ley; pero si no exige ac ción para su ejecución, y la pena es lata, entonces se incurre ipso facto; por ejemplo, «pcena? e x c o m m u n i c a t i o n i s . . . , non communicare cum fidelibus, n o n immiscere se prohibitis, non exercere actum ordinis, qua? in sola negatione seu privatione consistunt, sufficiunt ad earum executionem.» E l Doctor San L i g o r i o trata esta cuestión en el lib. 1 , n ú m . 1 4 8 , y hablando de estas penas meramente privativas (además de las censuras ó irregularidades), cuando son latas y expresan que no exigen declaración del juez, como sucede en estas bulas respecto de la privación de voz activa y pasiva, se incurren ipso facto, «modo reus eas subiré possit sine infamia;» y lo mismo dice en el lib. 6, núm. 705, esto es, que aun se necesitaría declaración del jaez «si reus non posset exequi pesnam privativam sine i n famia. » San Ligorio, e n el citado número 705, dice que dos teólogos de la Suprema Inquisición le habían avisado que la pena de inhabilidad para celebrar, aunque aparecía lata, exigía declaración del juez en el solicitante: a

D E L ESTADO RELIGIOSO. esto antiguamente, porque en el día la Sagrada Congregación ha declarado que es ferenda. Después del párrafo anterior c o n cluye Donato: «Ex dictis tamen collige, quod religiosus qui aliquid donavit contra dictam bullam, non t e n e t u r s t a t i m resignare dignitates, et vocem activam et passivam; et quamvis i m p o natur poena ipso facto incurrenda, nunquam tamen intelligitur ut ipsemet reus teneatur subiré pcenam ante declarationem factam a judice c o m petente, scilicet, fuisse commissum delictum: quamobrem ante condemnationem potest eligere, et exercere offlcia, et dignitates; quia non intelligitur incidisse in pcenam, nisi s e cuta sententia declaratoria.» 3802. E n t r e las penas que se imponen á los transgresores de las constituciones De largitione munerum, una de ellas es la de privación de dignidades y honores; y pregunta D o nato en la q. 26 del lugar citado: «Quasnam sint hae dignitates et honores quibus eo ipso privantur, et ad quas. inhábiles redduntur hujus bullas transgressores? E t dico, quod illa officia et dignitates comprehenduntur in dicta Ciernen tina, quas habent administrationem rerum m o n a s terii, et personarum ejusdem cum superioritate et jurisdictione ordinaria vel d e l e g a t a , prout declaravit Sixtus V in 2 . sua bulla edita contra illegitimos, ut ibi e s t videre, e t docet Joannes de la Crux, Sorb., C a p u c e , Rodrig. in exposit. mot. prop. Pii V circa ingressum mulierum i n m o n a s terio; nec nocet Lezana (in i . part. suse Summce, cap. 1 0 , n u m . 30), dicens quod prasdicta declaratio fuit specialis, et debet intelligi pro pcenis illius bullas, tantum, non a u t e m de pcenis aliarum bullarum, quas amplissime loquuntur, tum quia eadem verba bullarum ac decretorum S u m m o rum P o n t i ñ c u m , licet sint a diversis prolata, eamdem tamen subeúnt ina

a

239

terpretationem authentice factam; t u m etiam quia similia eadem decisione regulantur, tum i t e m quia odia, juxta vulgatam regulam, sunt restringenda et non amplianda: ergo abstinendum est a larga interpretatione. »Quamobrem, officium sacristas, vicarii, subprioris, lectoris, prasdicatoris, confessoris et similium non venit nomine dignitatum, ex quo non e s t conjunetum cum superioritate et jurisdictione: et versa vice, officium generalatus, provincialatus venit n o mine dignitatum, quia habet h o n o rem cum jurisdictione; de qua re vide quas dico 4 . part., etc.». 3803. Se ha de notar que Donat o , en la cuestión 28, explica la obligación que tienen los que recibieron dones de los regulares contra lo man dado por las constituciones pontificias, y dice así: «Respondeo, quod quamvis religiosorum donatarii non incurrant i n posnas appositas contra transgressores, ex quo bulla loquitur de largientibus, non autem de recipientibus muñera, res donatas nihilominus t e n e n tur restituere; et, nisi prius restituant, non possunt absolví: inhabilitantur enim ad sibi retinendum res donatas, ut expresse dicitur in §§ 1 3 et 14. »Nec dices, quod poena non debetur in foro conscientias nisi post condemnationem et declarationem; quia restitutio non est pcena, sed debitum, quod nulla expectata mora debetur; non enim dimittitur peccatum nisi restituatur ablatum, si tamen c o m mode fieri potest; si enim non posset, tunc qui munus accepit absolvi potest cum cautione de restituendo quamprimum poterit; u t habetur in Clement. i . , de reb. eceles. non alien., et docet Crucius, Sanchez, Bonacina, a S a n c t o Fausto, Thesaur.; quae quidem restitutio facienda est monasterio de cujus bonis facta est donatio, ut in eadem Clement. Monachus enim nihil habet, et quidquid posset habere quaerit monasterio. A

a

240

L I B R O V i l i . T R A T A D O III.

» E t adverte, quod prsedicta restitutio, juxta bullam, non potest remitti, nedum a religioso qui donavit, sed nec etiam a monasterio cui debetur; nec quidem a tota religione, nisi forte qui tenetur restituere s i t veré et realiter impotens; quia, juxta juris regulam , ad impossibile n e m o t e netur.» 3 8 0 4 . P. ¿Quiénes pueden absolver y dispensar de las penas impuestas contra los violadores de las c o n s tituciones pontificias? R. L a constitución Apostólica Sedis tan sólo hizo variación respecto de la jurisdicción de los prelados regulares para absolver y dispensar á sus subditos en la parte que pertenece á las censuras latas, que es lo único á que se concretó dicha constitución Apostólica Sedis, de Pío I X , de 1 2 de Octubre de 1869; en todo lo demás perteneciente á irregularidades, inhabilidad e s , privación de voz activa y pasiva, privación de oficios y beneficios, y dem á s penas canónicas, de cualquier clase que sean, todo lo dejó en el m i s m o estado que antes tenía. Por lo tanto, cada instituto regular vea los privilegios que tienen sus prelados locales, provinciales ó generales para absolver ó dispensar á sus subditos de esas penas. * Para saber quién, cuándo y cómo puede absolver de la reservación en que incurre el que indebidamente recibe á «regularibus utriusque sexus dona seu donum quod ad materiam gravem pertingit,» véase el núm. 2 3 6 5 de esta obra. Los prelados regulares pueden dispensar á sus subditos de todas las inhabilidades y penas contraídas ratione delicti, v. gr., privación de oficio, beneficio, de lugar etc., aunque estén reservadas al S u m o Pontífice, por privilegio de Sixto I V , San Pío V , Gregorio X V . San Ligorio, apend. 2, num. 105; Ninzatti, t o m o 1, num.950; Marc, num. 2 1 8 7 . *

CAPÍTULO XII DE LA ENAJENACIÓN DE BIENES ECLESIÁSTICOS INMUEBLES Ó MUEBLES PRECIOSOS.

3805. Hablando Donato de la enajenación de los bienes inmuebles de la Iglesia (tom. 1 , tract. X I V , q . a), dice así: «Quod res Ecclesia; non possint alienari sine consensu Romani Pon tifiéis, est conclusio indubitata, et m u l tiplici jure probatur: et primo, jure divino; in lib. e n i m Levitici, cap. 2 5 , habentur hasc verba: Terra quoque non venditur in perpetuum, quia mea est, et vos advena, et coloni mei estis: quapropter bona ecclesiarum non sunt nec possunt dici bona clericorum vel monachorum, qui solum sunt usuarii, sed vere et proprie dicuntur et sunt patrimonalia Domini nostri Jesuchristi: etenim quse Ecclesia; offeruntur, intuitu Dei offeruntur, qui omnia dedit ejus Filio, nempe, Christo D o m i no, u t docuit Innocentius in cap. Cum ex parte, de elect., in 6. »Ideoque ad Jesum D o m i n u m spectat de illis disponere: Innocent, in cap. Cum super, extra, de causa posess. E t quia legitimus Vicarius ipsius D o m i n i nostri Jesuchristi in terris e s t ipse S u m m u s Pontifex, ejusque vices gerens, merito dicendum est, excepto Papa, nemini licere disponere de pa trimonio dicti Domini nostri Jesuchristi, nisi more furum et latronum, qui de alterius bonis disponunt, sine speciali mandato. «Secundo., jure civili; habetur enim in lege Juventus, la secunda C. de sacro sanct. Eccles., et in § Nos igitur, verb. Alienationis autem nomen, in authent. de non alienandis aut permutandis rebus Ecclesia. » Después de otras autoridades que cita D o n a t o en favor del respeto que se debe tener á los bienes de la Igle sia para no enajenarlos, conviene t e -

DEL

241

ESTADO RELIGIOSO.

ner presente la importante constitu- ecclesiarum , monasteriorum, l o c o ción de Paulo II, que dice asi: rumque piorum quorumlibet, i n c o n «Ambitiosas cupiditati illorum p r e - sulto Romano Pontífice, aut contra cipue qui divinis et humanis affecta- praesentis constitutionis t e n o r e m , si t i s . d a m n a t i o n e postposita, immobilia pontificali vel abbattali prafulgeat diet pretiosa mobilia Deo dicata, ex qui- g n i t a t e , ingressus ecclesia; sitpenitus bus ecclesia;, monasteria, et pia loca interdictus: et si per sex menses i n reguntur illustranturque , et eorum mediate subséquentes sub interdicto ministri sibi alimoniam vendicant, hujusmodi a n i m o (quod absit) perseprofanis usibus applicare, aut, cum vera verit indurato, lapsis mensibus maximo illorum ac divini cultus de- e i s d e m , a regimine et administratiotrimento, exquisitis mediis usurpare ne su se ecclesia; vel monasterii, cui prassumunt, occurrere cupientes, om- praesidet in spiritualibus et temporanium rerum et bonorum ecclesiasti- libus, sit eo ipso suspensus; inferiores corum alienationem, omneque pac- ¡vero praelati, commendatarii, et alii tum per quod ipsorum dominium ecclesiarum rectores, beneficiati, vel transfertur, concessionem, hypothe- administrationem quomodolibet obticam, locationem et conductionem ul- nentes , prioratibus, prasposituris, tra triennium ( i ) , necnon infeudatio- prsepositatibus, dignitatibus, personem, vel contractum emphyteuticum, natibus, administrationibus, officiis, praeterquam in c a s i b u s a j u r e permis- canonicatib"s , praebendis , aliisque sis, ac de rebus et bonis in emphyteu- ecclesiasticis, cüm cura, et sine, sassim ab antiquo concedi solitis, et cum cularibus et regularibus beneficiis, ecclesiarum evidenti utilitate, ac de quorum res et bona alienarunt dumfructibus et bonis quae servando ser - taxat, ipso facto privati existant, illavari non possunt, pro instantis t e m - que, absque declaratione aliqua, vacaporis exigentia, hac perpetuo valitura re censeantur; possintque per locorum constitutione praesenti fieri prohibe- Ordinarios, vel alios ad quos eorum mus: prasdecessorum nostrorum c o n - collatio pertinet , personis idoneis, stitutionibus, prohibitionibus, et de- illis exceptis quas, propterea privata; cretis aliis super hoc editis, quae te- fuerint, libere de jure conferri, nisi nore praesentium innovamus, in suo alias dispositioni Apostolica; Sedis nihilominus robore permansuris: et si sint specialiter aut generaliter reserquis autem contra hujus nostra? pro- vata: et nihilominus alienata; res, et hibitionis seriem de bonis et rebus bona hujusmodi ad ecclesias, m o n a s eisdem quidquam alienare praesum- teria, et loca pia, ad quae ante alienapserit, alienatio, hypotheca, c o n c e s - tionem hujusmodi pertinebant, libere sio, locatio, conductio, et infeudatio revertantur. Nulli ergo, etc. hujusmodi nullius omnino sint robo»Datum Romas, apudSanctumMarris vel momenti; et tam qui aliénât, c u m , anno incarnationis- Dominicas quam qui alienatas res et bona pras- millesimo quadringentesimo sexagédicta receperit, sententiam excommu- simo s é p t i m o , kalendis Martii, P o n nicationis incurvai: alienanti vero bona tificatus nostri anno quarto.» 3 8 0 6 . Después de esta constitución de Paulo II, Urbano Vili dio la (i) Si la cosa locada no produce fruto sino cada dos años, puede darse locación s i g u i e n t e : «Sacra Congregado Cardinalium por seis años; y si no produce fruto sino cada tres años, puede darse por nueve. Si Concilii Tridentini interpretum, r e una vez se dio en locación con beneplá- rum experimento edocta quamtum recito apostólico, concluido el plazo, se puede volver á dar en locación sin nueva li- ligiones accipiant detrimenti ex honorum immobilium et pretiosorum cencia . TOMO I V .

16

242

L I B R O VIII. T R A T A D O III.

mobilium detractionibus, quas crebo faciunt reguläres Apostolicis privileg i i s innixi, ac proinde opera? pretium putans illorum facultatem aliqua ratione compescere, speciali Sanctissimi D o m i n i nostri j u s s u , generalibus et provincialibus Capitulisvel congregationibus, abbatibus, generalibus, et quibuscumque aliis superioribus regularibus cujusvis Ordinis, congregationis, societatis, vel instituti, infra fines Europa ( i ) existentibus, o m n i u m rerum et bonorum immobilium, ac pretiosorum mobilium alienationem, omneque pactum per quod ipsorum dominium transfertur, census perpetuos, seu vitalitios, hypothecam, locationem et conductionem ultra triennium, concessionem in feudum vel e m p h y t e u s i m (praeterquam in casibus a jure permissis) fieri perpetuo prohibet atque interdicit, absque ipsius Congregationis Concilii expressa licentia in scriptis et gratis concedenda, sub poena privationis omnium officiorum quae tunc obtinebunt, vocisque activae et pasivae, ac perpetuae inhabilitatis ad ilia in posterum o b t i n e n d a , quam ipso facto absque alia declaratione i n currant ; sublata etiam generali et protectori illam moderandi aut relaxandi facultate; pcenis nihilominus Apostolicarum c o n s t i t u t i o n u m , et praesertim felicis recordationis P a u li II, quae inc\rAt-Ambitiosa, in suo robore permansuris; alienationes vero, pacta, census, hypothecas, locationes, conductiones, et concessiones quascumque contra hujusmodi prohibitionem faciendas, Sanctitatis Suae auctoritate, ipso jure nullas et irritas decernit, non obstantibus constitutionibus et ordinationibus Apostolicis in favorem quarumcumque personarum ( 0 Aunque yo había leído en tres autores que la prohibición y penas impuestas por Paulo II á los que enajenaban bienes eclesiásticos contra lo dispuesto en la constitución apostólica Ambitiosa, tan sólo obligaba en Europa, me alegro haberlo visto expreso en esta declaración de Urbano VIH.

atque O r d i n u m , tam mendicantium q u a m n o n mendicantium, militiarum, etiam S. Joannis Hierosolymitani, congregationum, societatum, aut c u jusvis alterius instituti, etiam n e c e s sario in individuo exprimendi, m o n a s teriorum, conventuum, collegiorum, domorum,ac locorumregulariumquorumcumque, nec non illorum, etiam juramento, confirmatione Apostolica, vel quavis firmitate alia roboratis stat u t i s , vel consuetudinibus, etiam i m memorabilibus, exemptionibus quoque, indultis, et privilegiis, sub quibuscumque tenoribus et formis, cura quibusvis etiam derogatoriarum derogatoriis, aliisque efficatioribus et i n s o l i t i s clausulis, nec non irritantibus decretis, etiam motu proprio; et ex certa scientia.ac de Apostolicae p o t e s tatis plenitudine, aut alias quomodolibet, etiam per viam c o m m u n i c a t i o nis seu extensionis concessis, et iteratis vicibus approbatis et innovatis, etiamsi pro illorum sufficienti derogatione de i l l i s , eorumque totis tenoribus ac formis, specialis et individua, ac de verbo ad verbum, non autem per clausulas generales idem importantes, m e n t i o , seu quaevis alia expressio habenda, et aliqua alia exquisita forma servanda esset , tenores hujusmodi praesentibus pro expressis habentes, quibus, quoad ea quae praesenti decreto ac prohibitioni adversantur, illis alias in suo robore permansuris, specialiter et expresse Sanctitatis Sua? auctoritate, derogai, caeterisque contrariis quibuscumque. Datum Roma?, die 7 Septembris 1 6 2 4 . COSMUS,

CARDINALIS D E T O R R E S . —

L o c u s sigilli.» 3807. E l Bulario de la Orden de Predicadores, edición de Roma de 1 7 4 0 ; en el tomo 8 y último (tract. De consensu bullarum, tit. 1, q. 14), después de poner en el n ú m . 2 los Papas que aprobaron y explicaron ó entendieron la constitución de P a u lo II (constitución 2 5 , dada en i . ° de Marzo de 1 4 6 7 ) , cita la constitu-

DEL

ESTADO RELIGIOSO.

ción 1 3 4 de Urbano V I I I , que c o mienza Cum post, dada en 2 1 de Marzo de 1 6 2 6 ; y el B u l a d o , compendiándola, dice así: «Cavet, ne regulares pecunias ad cambium vel mutuo accipiant cum solutione lucri cessantis et damni emergentis. Idque prohibet, ut i n demnitati religionum consulatur: id enim fiebat cum obligatione seu hypotheca bonorum, aut dato pignore.» A continuación, en el núm. 3 , después de referir todos los Papas que dieron constituciones sobre esta m a teria, compendia las penas en que i n currren los que enajenan indebidamente los bienes eclesiásticos , y dice así: «III. E x quibus habetur, qusanam sint pcenae adversus alienantes ecclesiastica bona statuta;. Prima est nulli tas actus. S e c u n d a est e x c o m municatio lata; sententias. Tertia est interdictum. Quarta est privatio beneficiorum. Quinta est suspensio ipso jure. Sexta est privatio vocis seu suffragii, officiorum, e t c . , et inhabilitas. Séptima (quas habetur in constitutione S. Pii V , quaeque n o n pertinet ad materiam quam tractamus, sed ad illos .spectat qui castra, civitates, et id genus caetera Sanctas Romana? E c clesia; bona alienant)», e t c . Omito las demás palabras, porque tan sólo pertenecen á los E s t a d o s Pontificios. 3808. Después el B u l a d o explica á quiénes comprende cada una de las expresadas penas, y dice así: «Sciendum quod illas quas n u m e ro III recensentur pcenas, secundum distributionem, quam vocant accommodam, sunt intelligendas. E t e n i m Sanctus Pius V, exempli gratia, l o quitur in primis de alienatione f e u dorum, c i v i t a t u m , terrarum, oppidorum, castrorum, etc., ad Apostolicam Sedem pertinentium; Passerinus, loe. cit., n u m . 677. »Privatio etiam beneficiorum et administrationum ecelessiarum non af-

243

ficit nisi praslatos et a d m i n i s t r a t o r s Episcopis ac abbatibus inferiores: nec extenditur nisi ad beneficia quorum bona alienantur. E t quamvis haec poena sit lata; sententise, nihilominus in conscientias foro locum non habet ante sententiam declaratoriam, uti docent.auctores quos laudat Passerinus, ibidem, n u m . 673. »Quod spectat exeommunicationis pcenam, Passerinus, ibidem, a num. 4 ad 1 4 , notat, quod licet olim sententias ferendas fuerit, nunc vi constitutionis Paulinas, sententias latas, est: quoad personas est universalis; locum tarnen non habet nisi contra prcesumentes. Hinc si fiat alienatio ex ignorantia, quantumvis c r a s s a , quas ve dici non possit alienatio pra3sumpta et temeraria, non subditur exeommunicationis poena; a Paulo II latas. Nec ilia excommunicatio reservata est (1); nec incurritur, nisi tradatur res ecclesia; nec afficit nisi alienationes prcesumptas sine beneplacito apostolico l e g i t i m e impetrato. Monet ibidem Passerinus absolutionem non dari nisi satisfacta parte, id est, eclesia cujus bona sunt alienata. »Addit n u m . 672, quod interdicti poena quoad personas non est universalis, sed afficit solum Episcopos et abbates, prasumptionem requirit, nec est reservata. »Suspensionis etiam pcenam latam esse ipso jure in Clementina, notat Passerinus ibidem, n u m . 674. Haec a u t e m , inquit, sic intelligenda, ut sit suspensio ab Officio divino, etjurisdictione ac administratione. Quantum ad personas, afficit religiosos administrantesecclesias bona; nec enim comprehendit o m n e s , sed illos dumtaxat qui, cum prassint monasteriis, aut eorumdem bonorum administrationem habent, ipsa, bona vel redditus (1) Esta excomunión está vigente, y en la constitución Apostolices Seáis de Pío I X es la tercera de las excomuniones nemine resérvate.

244

L I B R O V I I I . T R A T A D O III.

monästerii tradunt contra praescriptum ejusdem Clementinas. Addit numer. 675, quod haec s u s p e n s i o non est reservata. 3809. » V I . N o t a n d u m primo, quod alienatio dicitur omnis actus per quem dominium transfertur. D i viditur in alienationem propriissime, proprie, et communiter dictam. Alienatio propriissime dicta est actus per quem transfertur dominium tarn utile quam directum. Alienatio proprie dieta est ilia per quam transfertur dominium utile tantum, non vero directum, ut in emphyteusi et infeudatione. Alienatio large et communiter s u m p t a est illa per quam transfertur in alium quodeurnque jus in re, ut in hypotheca, pignore, usufruetu, servitute, etc. » V I I . Quibus suppositis, sciendum quod ubi simpliciter et absolute prohibetur a l i e n a t i o , aeeipitur alienatio communiter dicta. Hinc in extravaganti Paulina dicitur, quod prohibit u m sit orane pactum per quod alicujus boni ecclesiastici dominium transfertur, et sub nomine boni ecclesiastici nedum veniunt praedia, domus, possessiones, etc., sed omne jus utile e t ecclesiasticum. Hinc ibi prohibetur expresse concessio, et hypotheca, l o c a t i o ultra triennium, emphyteusis (vide notam III: n u m . X ) , et infeud a t o . Quod pro regularibus clarius apparet ex decreto Sacrae C o n g r e g a t i o n s , cujus supra memini: ex P a s serino, loco laudato, quem consulas velim a n u m . 1 3 6 inspectionis primae ad 698 inspectionis duodecima?, ubi lato calamo quidquid hac de re desid e r a i potest prosequitur.* 3810. Donato, después de nume' rar las penas en que incurren los que violan la constitución de Paulo II sobre la prohibición de alienandis bonis eccles\asticis, y poner aquella clausula de dicho Papa en que declara nulo el contrato hecho contra su c o n s t i t u ción, dice asi: «Si quis autem contra hujus n o s -

tra? prohibitionis seriem de bonis e t rebus eisdem quidquam alienare pra?sumpserit, alienatio, hypotheca, concessio, locatio, conductio, et infeud a l o hujusmodi nullius omnino sint roboris vel momenti.» Después pregunta: «Quid a pcenis prasdictis possit excusare?» y responde: «Primo equidem, ab his pcenis excusat bona fides: secundo, ignorantia tam juris quam facti, dummodo ignoraniia non sit conjuncta cum ingenti temeritate; Navar., cons. 1 9 , num. 1 3 , De reb. eccles. non alien., in i . edit., et cons. 5, num. 2, et in const De non alien., n u m . 1 4 ; Megal., torn. 1, cons. 3 2 , num. 40 et num. 50; et constat ex illis verbis bulla?, ibi: Quidquam alienare prcesumpserit; praesumptio enim denotat dolum, scientiam, et temeritatem, per ilia jura qua? refert Navar. c i t . , et Graff., torn. 1 , consil. 22, Desentent. exeom., num. 1 3 , et e g o m e t supra dixi in tract. De violai, claus., q. 1 7 : et ratio esse potest, quia s i m p l i c i t a s , bona fides, e t ignorantia proba bilis excusat a peccato mortali secundum omnes; et consequenter ab omnibus pcenis qua? supp o n u n t peccatum mortale, uti sunt pcenas graves: tertio, excusat opinio saltern alicujus probati doctoris, qualis est qui s u u m dictum bene probat; Navar., cons. 2 , De prcescriptionibus, et t o m . 2 , c o m m e n t . De alienai., num. 16, et Quarant., cit. loc., numer. 50; quarto, excusat, revocatio facta ante traditionem rei; Navar., cons. i 8 , De reb. eccles., et Quarant., ubi supra: quandoquidem requiritur ad incurrendum in posnas, ut res sit tradita parti recipienti alienatum.» 3811. Descendiendo en particular á enumerar algunas de las cosas que en este lugar se entienden por alienatio, dice Ferraris (en las palabras Alienare y Alienatio, art. 4, n ú mero i y siguientes) que cuando se deja á la Iglesia una finca, por ejemplo, y el donante tiene deudas, si es preciso vender una parte de la finca a

D E L ESTADO para pagarlas, no se exige el beneplácito apostólico para 1a enajenación de la parte que sea necesaria para pagar las deudas, porque primero es pagar que donar ó heredar, y así la finca no estaba. toda incorporada á los bienes de la Iglesia; pero cuando la finca está ya del todo incorporada á la iglesia ó lugar piadoso, entonces, si se quiere enajenar para pagar deudas, debe obtenerse previamente el beneplácito apostólico: «ex decreto Sacras Congregationis Concilii, in una Saluüarum, 20 Sept. 1 6 2 4 , lib. 27 Decretor., pag. 1 0 3 . » Cuando una alhaja de plata ó de oro se transforma en una cruz, ó un olivar de bienes ecclesiásticos se convierte en una viña ó en otra cosa m á s útil, es sentencia común que no se necesita beneplácito apostólico; pero añade Ferraris en el n ú m . 4 del lugar citado: «Non sic tamen in subrogatione patrimonii clericalis , quod alienari non potest sine licentia E p i s copi, etiamsi in loco ejus subrogetur beneficium. Sic decrevit Sacra C o n gregatio Concilii, 16 Aprii. 1 6 2 2 , lib. 4. pag. 3 2 1 . » Después continúa Ferraris, núm. 5: «Tertio, licet sit m u l t u m probabile quod praalatus possit sine solemnitatibus et beneplacito apostolico repudiare legatum factum Ecclesia?, etiam de rebus immobilibus, ut tenent plurimi magni nominis doctores, ut Janson., Federicus de S e n i s , Z o e s i u s , Carditi, de L u c a , Barbosa, Sylvester, Sánchez, Castropal., Lesius, Anacletus, et multi ahi; tamen probabilius est praalatum non posse sine beneplacito apostolico repudiare legata seu haereditates relictas ecclesiis, monasteriis, et aliis locis pus. S i c tenent Baldus in 1. contra Juris, § 1, ff. de pactis; Ancharanus, A n g e l u s , Quaranta, A m o s t a z . , Tondutus, T a m b u rinus, De Jure Abbatum , Molina, Azorius, P i n e l l u s , Monacelli, E n g e l , Naldus, F i l l i u c , L a m b e r t . , et multi alii; stando in puncto j u r i s , etiam

RELIGIOSO.

345

Barbosa, part. 2, allegat. 95, num. 54» et Rota R o m . , corarn Celso, decis. 8, num. 8. E t ratio est, quia repudiatio legati in jure expresse dicitur alienatio; leg. Magis puto, § Fundum, ff. de rebus eorum, qui sub tutela, e t c , ubi habentur prascisa verba: «Fundum »autem legatum repudiare bine prae»toris auctoritate non potest; esse »enim et. hanc alienationem, cum res » sit pupilli, nemo dubitat.» E n el nùm. 1 1 dice Ferraris: «Sine beneplacito apostolico aut solemnitatibus nequeunt alienari jura perpetua Ecclesia?; adeoque nec servitus passiva imponi, nec activa alienari potest sine beneplacito a p o s t o lico : P a s s e r i n . , M o n a c e l l . , et sic decrevit Sacra Congregatio Concilii, in Albanen., 2 1 Junii 1698.» E n el n u m . 1 2 dice Ferraris: «Sine beneplacito apostolico nequit fieri ulla transactio, qua cedantur jura super bonis preetensis ab ecclesia, licet illa non possideat, sed aliquid aliud loco honorum recipiat: Rota, coram Coccino, e t c , et sic decrevit Sacra Congregatio Concilii, in Asculana beneplaciti, 1 4 Februarii 1699.» E n el n ù m . 1 3 continua Ferraris: «Sine solemnitatibus et beneplacito apostolico nequit fieri alienatio ab una ecclesia in aliam; immo neque inter personas ejusdem ecclesia?..., ne, ut t e n e t Rota, pag. 7, decis. 1 9 1 , n u m . 1 2 , detur occasio discooperiendi unum altare prò altero cooperiendo in diminutionem divini cultus ; et colligitur d a r e ex cap. 1 , De rebus eccles. non alienandis, in 6, ubi fuit declaratà invalida alienatio decimarum facta ab una ecclesia in aliam sine requisitis solemnitatibus;» y después de otras varias cosas, afiade: « E t sic declaravit Sacra Congregatio Concilii in una Neapolitana, 24 Januarii 1 6 3 2 , his verbis: «Sacra, e t c , «dubio proposito mature discusso, »censuit, permutationem inter duas wecclesias absque solemnitatibus fa»ctam. effectuatam m i n i m e sustineri,

246

L I B R O V i l i . T R A T A D O III.

«etrectores ipsarum ecclesiarum inocidisse in pcenas, cap. 22, sess. 22, «De reformat., et extravagantis Am«bitiosce,» et in visitationem S S . L i m i n u m episcopi Carthaginensis, 1 1 Junii 1 7 1 2 , ad primum.» En el n u m . 1 5 y siguientes continua Ferraris: «Sine solemnitatibus et beneplacito nequit fieri arborum incisio et venditio, quando incisio et venditio est in magna quantitate cum notabili deterioratione fundi, et quando arbores suntdestinatae ad efferendum fructum annuum, et non sunt cseduas, ut sunt nuces, castanea?, p o m a , oliva?, et alia? hujusmodi primario destinata; ad fructum annuum; harum enim alienatio cadit sub prohibitione, cum defectu ipsarum fundus notabiliter deterioretur. S i c tenet R o t a , part. 2, decis. 5 5 3 , n u m . 1, et doctores pass i m . Potest tamen sine beneplacito fieri incisio et venditio arborum, quando sunt vetusta;, ac inutiles, et indigent renovari, ut s u n t vites vetusta?, malus arantium v e t u s , et alia? hujusmodi; vel quando arbores sunt nimis densa? et opaca;, cum densitas et opacitas seu umbra impediat et noceat fructibus, et ex tali incisione fundus evadat fructuosior; vel quando arbores sunt primario destinata; ad cassionem, ut fructificetur in ratione ligni, ut sunt arbores silvae caeduae, nemoris, et hujusmodi, qua; renascuntur, et per incisionem s u n t in fructu, et per earum incisionem f u n dus non deterioratur, sed melioratur; adeoque earum incisio et venditio non est prohibita, cum fructus n o n prohibeantur alienari, ex cit. extrav. Ambitiosce, ipsos expresse excipiente his verbis: Prceterqnam de fructibus: sic R o t a , ubi s u p r a , cum doctoribus passim...» E n el n u m . 1 8 dice Ferraris: « Octavo, sine beneplacito apostolico non possunt bona ecclesiastica, sive mobilia pretiosa dividi in plura corpora, ad hoc ut minuatur valor, et

reducantur ad esse terrularum, vel ad aestimationem minorem quadraginta scutis romanis, ut res fiat auctoritate Episcopi alienabilis. H o c enim esset aperte agere in fraudem legis, et absque solemnitate alienare qua; sine ipsa sunt inalienabilia per cit. extra vag. Ambitiosce, et alia superius citata jura; et ideo esset totali ter illicita et invalida talis fraudulenta alienatio ratione mala; fidei, tam alienantis, quam emptoris fraudi scienter consentientis. E t sic, Clemente V i l i àpprobante, declaravit Sacra Congregatio deputata super moderatione brevis Gregorii XIII circa bona ecclesiarum dicecesis Parmensis ad Livell. concessa 7 Octob. 1602, in resp. ad primum dubium.» Por muebles preciosos, según un decreto de la Sagrada Congregación del Concilio (in Fiorentina) de 23 de Febrero de 1 6 4 7 , se entienden también «ipsimet códices m a n u exarati antiqui et pretiosi , itemqüe picturas magni valoris. Véase el tomo 8 del Bulario de la Orden de Predicadores, pág. 83, edición de Roma de 1740. E n el n ú m . 20 dice Ferraris: «Sine beneplacito apostolico sunt nulla; et invalidas locationes seu concessiones ad longum tempus honorum ecclesia; sive Capituli, quamvis fiant inter canónicos et beneficiares ejusdern ecclesia; alienantis; adeoque sunt rescindendo, non obstante contraria consuetudine, qua? corruptela dicitur, ut declaravit Sacra Congregatio Concilii in Astens., 26 Junii 1 6 8 8 , confirm a t a 24 Januarìi 1699, et in Tarent., 5 Martii 1 7 0 1 , et Sacra Congregatio E p i s c o p . Éitecten., 20 Decemb. 1697.» E n el n ú m . 26 dice Ferraris que aun cuando los bienes se dejen á la iglesia con la cláusula de que ésta los pueda vender cuando y como le plazc a , una vez incorporados á la iglesia, no se pueden vender sin beneplácito apostólico; y cita una resolución que e n este sentido se dio, aprobada por Urbano VIII; porque la voluntad del

D E L ESTADO RELIGIOSO.

247

testador ó donante, tamquam illicila, dos esos'requisitos , y además con servando, non est. Otra cosa sería si el buena fe, entraron en alguna duda donante dejase los bienes á la iglesia sobre si la. enajenación había sido con la cláusula expresa de que se hecha válidamente, advirtiendo que vendiesen para comprar cálices ú el importe de las preciosidades se i n otras cosas del culto, ó para dotar virtió en obras de piedad y de m i s e doncellas; pues en este caso se debe- ricordia. H e aquí la consulta y la r e rían vender los bienes para cumplir solución de la Sagrada Congregación: la voluntad del donante. «An dicta alienatio mobilium preAquí se ha de notar que aunque tiosorum fuerit e t sit valida? 2 . An muchos regulares tenían antiguamen- alienans sine beneplácito apostólico te privilegio para enajenar sus bienes in aliquam pcenam inciderit?—Sacra sin acudir al Papa ni al Obispo, todos Congregatio respondit: Ad i . , Neestos privilegios caducaron por el de- gative. Ad 2 . , incidisse in posnas sacreto de Urbano V I I I , y, si no los crorum canonum, constitutionum apostoobtuvieron posteriormente á é l , de licorum, et decreti sanee memoria Urbanada les sirven. ni VIII; et pro absolutione supplicet 3 8 1 2 . L o s regulares n o pueden Sanctissimo. Sic prascisse refert cartraspasar sus bienes de un monasterio din. Petra, t o m o 4 , Comment. ad á otro, aunque sean de un mismo ins- constit. 6 Benedicti X I I , num. 9.« tituto, y aun de una m i s m a provin3814. Los regulares en los c o n cia. H e aquí la resolución literal de tratos que celebran pueden hipotecar la Sagrada Congregación: «Sic Sacra ó hacer hipoteca general de todos los Congregatio Concilii ín una regida- bienes del monasterio; porque siendo rium alienationis, in qua, ad instan- cláusula general en los contratos el tiam procuratoris generalis Ordinis obligar todos sus bienes, no encontraPrsedicatorum, proposito dubio: «An rían quien socorriese sus necesidades, »alienationes, de quibus agitur in de- si no pudiesen comprometerse • con »creto de rebus regularium non a l i e - esa cláusula de la hipoteca general. »nandis, quatenus inter monasteria Así lo resolvió la Sagrada Congrega«ejusdem Ordinis, et quidem cura ción del Concilio, como refiere F a g «utriusque contrahentis monasterii nano, lib. 3, Decretal., in cap. Nulli «utilitate fiant, ita prohibirás atque liceat 5, De reb. eceles. non alien., «interdicta? c e n s e a n t u r , ut absque num. 3 2 , his verbis: « D e m u m hanc «Sacras Congregationis licentia per- sententiam approbavit meo tempore «fici non possint,» sub die 27 F e - Sacra Congregatio Concilii in conbruarii 1666 respondit: «Ilaesseprohi- tractibus regularium; nam proposito bidas; quam declarationem probavit dubio. An in prohibitione nuper edita S a n c t i s s i m u s , ut refert cardin. Petra, de rebus regularium non alienandis tomo 4 , Comment. ad constit. 6 Bene- comprehendatur generalis hypotheca, dicti XII, num. 3 6 . » Así lo refiere nec ne? Sacra Congregatio censuit Ferraris, en el lugar citado, núm. 30. non comprehendi. E t in eodem sensu 3 8 1 3 . Tampoco se pueden ena- fuit eadem Sacra Congregatio in Rojenar sin beneplácito apostólico los mana beneplaciti, 13 Januarii 1691.» L o s regulares no pueden sin b e n e muebles preciosos de los regulares, aun cuando intervenga el consenti- plácito apostólico enajenar el dinero miento del Definí torio y la aprobación dejado al monasterio para comprar del Capítulo general; pues habiendo bienes inmuebles ó muebles preciolos religiosos Menores de la obser- sos; porque aunque el dinero no se vancia de la provincia de Croacia reputa entre los bienes inmuebles ó najenado muebles preciosos con to- I muebles preciosos, pero cuando se u m

u m

u m

248

L I B R O V I I I . T R A T A D O III.

dio al monasterio con este fin, debe considerarse como mueble precioso, y esto es conforme á la citada constitución Ambitioscz: esta fué la opinión de la R o t a en 1 3 de Noviembre de 1 6 0 2 , y en 2 de Marzo de 1 7 0 8 , y así lo afirman también el cardenal Petra, L e z a n a y otros varios. 3 8 1 5 . Cuando se trata de bienes de poca importancia, se puede hacer la enajenación con el solo consentimiento del Obispo, porque así lo declaraba el capítulo del derecho canónico Terrulas, caus. 1 2 , q. 2. H e aquí sus palabras: «Terrulas, aut vineolas exiguas, et ecclesia? minus útiles, aut longe positas, parvas, Episcopus sine Consilio fratrum, si necessitas fuerit, distrahendi habeat facultatem.» Este capítulo Terrulas está vigente, como 10 declaró la Sagrada Congregación del Concilio: he aquí las palabras del doctísimo canonista Fagnano ( 1 ) in caput Nulli, de reb. eccles. non alienando num. 25: «Sacra Congregado Cardinalium Tridentini Concilii int e r p r e t u m , die 1 1 Januarii 1 5 9 6 , censuit neque constitutionem Pau11 II, neque Concilii Tridentini decretum derogasse dispositioni dicti capitis Terrulas... Cum in dicecesi Messanensi essent nonnulla pia legata parvi redditus, velut domus fere diruta, aut temala? quarum fere nulli erant fructus, petiit Archiepiscopus sibi facultatem fieri hujusmodi legata alienandi, et in evidentem ecclesia? utilitatem convertendi; necnon declar a n ad quam usque quantitatem sibi liceret hujusmodi parva legata absque beneplacito apostolico alienare. D i e 1 4 Decembris 1 6 1 3 Sacra Congregad o censuit, caput Terrulas (12, q. 2) (1) Fagnano y Benedicto X I V serán tal vez los dos canonistas más célebres del siglo XVIII; con la diferencia entre los dos, de que Benedicto XIV fué un gran teólogo moralista, muy moderado, pero Fagnano en la Teología moral fué tan severo, que el Doctor San Ligorio, hablando de él, dice: Fagnanus rigoristarum facile princeps.

non fuisse sublatum per extravagantem Ambitiosw. casterum ad quam usque quantitatem liceat Episcopo alienare, petendum esse a jure c o m muni.» No convienen los autores en señalar el precio, ó sea el modicus valor de cosa pequeña que se puede vender sin beneplácito apostólico. Ferraris (verb. Alienatio, art. 3 , n u m . 3) dice así: «Res modici valoris sunt, qua? non sestimantur ultra viginti solidos, s e cundum g l o s s a m . . . , et ut censuit Sacra Congregatio Episcoporum et Regularium in una Faventina , 22 Maji 1 6 1 1 , in qua viginti solidos ad scuta 25 aurea ascendere declaravit... E t in Barensi, in responsione Archiepiscopo visitanti Sacra Li mina, die 1 2 Aprilis 1698, dixit: Non posse Episcopo concedere facultatem ultra 25 scuta aurea; 25 scuta aurea constituunt scuta 40 monetae romanas;» y en la edición de Monte Casino se dice: «25 scuta aurea aaquivalere in moneta romana scutis 4 1 cum fractione.» Los 4 1 escudos romanos son 4 1 pesos fuertes españoles. E s t a apreciación de la palabra modicus valor no tiene una determinación fija, porque, como dice Fagnano, en el lugar citado, in caput Nulli, de reb. eccles. non alienand., n u m . 26, «cum non sit jure definitum qua? terrulas dicantur exigui valoris, id t o t u m judiéis arbitrio erit relinquendum... Sacra Congregatio Concilii alias d i x i t , quas res dicantur exiguas non esse tutum diffinire.» E l cardenal de Luca (De alienationibus, discurs. 1, n u m . 1 1 7 ) dice así: «Quando autem res dicatur modici valoris, varias sunt opiniones relata? apud allegatos, quarum nulla pro meo judicio recipienda videtur; sed est a r bitrarium, pro ecclesiarum, et locorum, ipsorumque honorum qualitate decidendum; cum, attenta qualitate unius loci vel ecclesias respective, prasdium valoris scutorum 50 reputetur magnum et considerabile; attenta v

D E L ESTADO vero qualitate alterius loci vel ecclesia?, dicatur m i n i m u m et contemptibile, quamvis esset valoris scutorum centum. » Bouix, después de referir las anteriores opiniones, dice asi (De Jure Regular., part. 5, subsect. 2 , cap. 3 , § 1 ) : «Mihi tarnen videntur decisiones a Ferrano allatse, non quidem pro absoluta, bene tarnen pro directiva regula s u m i posse. Ponderando, n e m pe, eo tempore quo decisiones istas emanarunt, pecuniam i p s a m relative ad res usuales comparandas multo plus valuisse quam valet hodie, m e n ti ejusmodi declarationum videretur consonum, si nostris temporibus dieta summa duplicaretur. Juxta quam prudentialem normam existimarem hodie in Gallia pro exiguo haberi posse valorem qui 500 francos non excedit. »2. Quoad alienandi prohibitionem, asquiparantur immobile et mobile pretiosum. H i n c quod dictum est de exiguo valore immobilis, applicandum venit mobili, ad discernendum an sit pretiosum nec ne. Hodie, nempe, in Gallia pro mobili pretioso mihi non videtur habenda res quae valorem 500 francorum non excedit. Nec proinde ad earn alienandam n e cesse est ad Sedem Apostolicam recurrere. Id tarnen intelligendum venit, dumtaxat, de rebus quarum valor pecunia aestimari potest. N a m 3816. »Alia sunt mobilia, quae, etsi pretio nullatenus aestimabilia, pretiosa tarnen dicuntur, et pro talibus haberi debent. Tales sunt sacrae reliquiae; pro quarum alienatione requiritur beneplacitum apostolicum, modo sint reliquia; insignes. D e quo sic cardinalis Petra (in constit. 5 Pauli II, sect. 2 . , n u m . 29, t. 5): «Reliquia? etiam prohibentur alienari, cum habeantur pro pretiosis mobilibus, imo pretiosissimis, dummodo non sit parva reliquia. H i n c Sacra Congregatio Concila denegavit licentiam abbati generali... d o n a n 0

a

RELIGIOSO.

249

do.. reliquiam insignem Sancti P a n cratii, die 1 4 Januarii 1 7 0 2 . »Idem esse dicendum de imaginibus sacris quse sunt in magna veneratione apud populum, aut alia de causa in magno pretio habentur: decisum a Sacra • Congregatione referí ibidem citatus auctor.» * Al fin del núm. 2082 se^lee lo siguiente: «Los cálices y vestiduras sagradas se pueden vender, cuando hay justa causa, para servicio de otra iglesia, como dicen Ferraris, Herdt, etc.,» con tal que, se debe añadir, se cuente con la venia delSr. Obispo, si el precio del cáliz, etc., sit exigui valoris; es decir, que importe infra 25 scutata áurea de camera (escudos romanos 4 1 , 2 5 ) ; aunque hoy, por el cambio del valor del dinero, se estiman res exigui valoris, 500 francos, como dice Bouix, véase el número anterior apartado 1 . , Marc, núm. 1 3 5 3 ; Lehmkuhl,tomo 2, n ú m . 974. Sobre todo, téngase presente lo que dice en el mismo n ú m e ro, período 3 . , el Cardenal de Luca. «Immo (dice Lehmkuhl en el lugar citado) si agitur de religiosis e x e m ptis, etiam immobilia modici valoris sine licentia vendi possunt; pro non exemptis et monialibus licentia E p i s copi requiritur et sufficit.» Marc siente lo mismo en el lugar antes indicado. No obstante otros, aun respecto de los regulares exentos, requieren la licencia del Obispo. Véase lo que dice el autor más adelante en los números 3 8 1 8 , nota 5, y 3820, nota 6, citando las palabras de San Ligorio, de las cuales parece inferirse que, tratándose de regulares exentos, basta la licencia del Superior regular para la enajenación re exigui valoris. * 3817. Ya se dijo en otro lugar que los religiosos Menores de la observancia y los Capuchinos no pueden poseer bienes inmuebles, ni aun en común; y (son palabras de Ferraris en la voz Alienare, art. 3, n u m . 6 ) «si quae talia eis legantur, possunt ea 0

0

L I B R O V I I I . T R A T A D O III.

250

vendere sine juris solemnitate , et pretium expendere in necessitatem ac utilitatem ecclesiae vel monasterii, ut concessit nostro Ordini de observantia Clemens VII, 23 de N0vemb. 1 5 2 6 , in constit. incip. Nuper.» 3818. San Ligorio, en el lib. 4, n ü m . 1 8 7 , después de varias Cosas sobre està materia que quedan ya dichas, pone las siguientes advertencias: «Nota 4 . , quod alienatio bonorum ecclesiasticorum facta cum causa e t solemnitatibus, valet, etiamsi donans prohibuerit alienationem; q u i a prohibitio praesumitur facta, si absit causa debita, utprobabiliter ait Croix, libro 4, num. 1 3 6 6 , cum Delbene et aliis. Causa? autem justae sunt necessita* vel utilitas, ex authent. Hoc jus, can. De sacr. eccles. Item pietas, puta, pro redemptione captivorum, vel alia gravi necessitate sublevanda. Item incommoditas, si res alienanda valde distat, etc. Ita L a y m . , loc. cit., n u mer. 3, cum Molin., Abb., Sylv., N a v . , etc., communiter. Item quandoque m a g n a convenientia, ut ajunt Croix et Delbene, dub. 28. Utrum alienatio facta sine justa c a u s a a Pontifice sit licita et valida?—Resp. Si alienatio fiat in aliam ecclesiam, erit valida, sed non licita; si vero fiat i n usus profanos, erit illicita e t invalida: ita recte L a y m . , d i c t . cap. 1 0 , num 1 1 , cum Nav. Ratio, quia Papa non est d o m i n u s bonorum ecclesiasticorum , sed administrator, juxta dieta, lib. 3 , num. 9 3 1 . »Nota 5 . , quod debita; solemnitates sunt, videlicet: i . , communis consultatio; 2 . , consensus Capituli, vel cleri; 3.% consensus Episcopi vel superioris regularis, et etiam patroni nisi alienatur beneficium patronatum, u t censet Piasecius; sed huic contradicit L a y m a n cum aliis, apud Croix, n u m . 1366; 4 . , subscriptio consentientium pro casibus a jure expressis; 5.% consensus Pontificis, sive S. Congr. Vide Croix, loc. cit. 0

0

a

a

a

3819. » Si autem alienatio fit sine causa censet Delbene, dub. 20, eam esse rnvalidam, etiamsi fiat ex consensu Pontificis: intellige, si fiat in usus profanos; secus si in aliam ecclesiam, prout recte ait L a y m a n , loc. cit. S i autem alienatio sit cum sufficienti causa, sed sine solemnitatibus, dicunt Abb., S y l v . , A n g . , Fili., Rodrig. et alii, apud Croix, num. 1 3 6 6 (qui probabile putat) valere pro foro conscientia?, contra Cov., Mol., Vazquez, e t c . , cum Delbene, dub. 2 1 , qui probabilius tenent jura irritare hujusmodi alienationes ob damni periculum, si solemnitates omittuntur; easque dicunt invalidas esse omnino sine assensu pontificio, cum assensus ad formam praerequiratur. An autem hic assensus praasumatur concessus per praescriptionem 30 vel 40 a n n o rum? N e g a n t Quaranta, Fuchin., etc. Sed Croix, ibid., cum Mascardo, Dicast., Delbene, R i c e , etc., ajunt probabilius esse consensum prsesumendum, ex generali axiomate quod orane factum rite praesumitur factum, si de jure faciendum erat. 3820. Nota 6.° Sine autem causa speciali, et sine solemnitate licite alienari possunt: i . ° , res qua? verisimiliter ad triennium sine notabili deterioratione non perdurant, ut fructus, vestes, singularia jnmenta: Layman, diet. cap. 1 0 , n u m . 2; et Pias e c , apud Croix, lib. 4, n u m . 1 3 6 7 . —2. Res exigui valoris respective ad possessorem, nempe, si non attingat ad s u m m a m ducatorum centum, ut ajunt Pai. et Zerol, apud Croix, loc. cit. A t t a m e n Delbene cum aliis communiter (ut ait Croix, ibid.) restringunt s u m m a m ad 25 scuta (aurea), qua; faciunt 40 scuta moneta? romana;; et recte advertit Delbene hujusmodi rem debere esse ab aliis disjunctam, ita ut pretium totius rei non excedat prasfatam s u m m a m , alias posset t o t u m praedium per part e s modicas alienari. (Véase el numero 3 8 1 5 ) . — 3 . R e s academia?, semi0

0

DEL

ESTADO RELIGIOSO.

n a r i i , hospitalis , confraternitatis, modo n o n sint erecta auctoritate Episcopi, ut limitant Pai. et D e l b e ne, apud Croix, i b i d . — 4 . R e s ad quam conservandam ejus redditus non sufficerent, ut Palaus, Bonaps. Si vero res sit sterilis, requiritur licentia Pontificis, ut dicunt Quaranta, B o n a c , etc. Sed W a d i n g . dicit sufficere consensum Episcopi cum Capit u l o . — 5 . Si oportet vendere ad s o l vendum debitum pro quo creditor urget apud judicem: Abbas, Quaranta e t Bonaps. , apud Croix , dict. n ù m . 1 3 6 7 . — 6 . ° In casu magnae n e cessitatis, qua? non permittat e x p e c tari consensum superioris: Delbene, dub. n u m . 26, et Croix, loc. cit., c u m Quaranta. Item in casu notoria? utilitatis ecclesia?, si, expectato c o n s e n s u pontificio, transiret occasio: D e l b e n e , dub. 22, num. 2, et Croix, i b i d . , c u m Bald., B o s s , et B o n . In his tarnen duobus casibus necessita, tis e t utilitatis, requiritur saltem consensus Episcopi, ut dicunt Felin., Abb., et alii cum Card., ibid. Verum Delbene excipit regulares exemptos, quos ait t u n e non teneri ad Episcopum recurrere.—7. Si donentur bona i i s , qui illa retiñere non possunt: D e l b e n e , Barb., Rice, et Quarant a . — 8 . ° Si fiat r e m u n e r a t o pro aliquo beneficio ecclesia? collato: Barbosa , D e l b e n e , apud Croix , loc. citato.» 3821. Para concluir de una vez este largo tratado sobre las condiciones que deben intervenir para poder enajenar válida y lícitamente los bienes inmuebles y los muebles preciosos eclesiásticos, voy á trasladar la doctrina de Bouix (tom. 2, De Jure Regularium , part. 5 , subsect. 2, cap. 5 ) , la cual no es otra cosa s i n o un extracto de lo que en parte queda dicho, y de lo que escribió el cardenal de L u c a (De alienationibus, discursu 1 , num. 1 et seqq.): «Quamvis per sacros cañones (dice Bouix) in tertio e t sexto libro Decre0

0

0

251

talium, sub titulo De rebus ecclesìa non alienandis, ac etiam per q u a m plura apostolica et conciliaria decreta, diversa? solemnitates in alienationibus bonorum ecclesia? praescripta? sint, atque super eis adhibendis antiquiores canonista? nimium laboraverint; postquam tamen desuper prodiit constitutio Pauli II, qua? incipit Ambitiosœ, per quam prohibitum est dictas alienationes fieri sine apostolico beneplacito..., inanis quodammodo remanere videtur dictorum canonum ac decretorum dispositio, sive labor antiquiorum canonistarum...; quoniam apostolico beneplacito ad praefata? extravagantis praescriptum accedente, alia? s o l e m n i t a t e s necessaria? non sunt; adeo ut (excepta causa, quam non supplet, u t infra) alias o m nes suppléât ( R o t a . . . fréquenter; cum sit conclusio hodie n i m i u m recepta...). «Proinde dieta? solemnitates a jure communi requisita?, sive quaestiones desuper a canonistis disputata?, deservire solum hodie videntur pro illis alienationibus et contractibus qui sub pra?fata? extravagantis dispositione non cadant... »Est in foro extra controversiam receptum, ut beneplacitum apostolicum dictam causam necessitatis vel evidentis utilitatis non suppléât... Ideoque firmum ac certum in foro principium est, in hujusmodi alienatione duo copulative requiri, neque unum sine altero sufficere: causam, scilicet, necessitatis vel evidentis utilitatis, et solemnitatem in dicto beneplacito apostolico.» Sunt verba pra?clarissimi cardinalis de Luca (De alienationibus, discursu 1 , n u m . 1 et seq.). Quibus prsamissis proposita quasstio solvenda videtur in hunc modum: «PROPOSITIO I . — P r o alienando immobili valore plus quam modici, necnon mobili pretioso requiritur causa necessitatis aut evidentis utilitatis, et beneplacitum apostoljcum; at nihil aliud requiritur.

LIBRO VIII. TRATADO III.

252

»i.° Quod requiratur beneplaci- c u m obligatione adhibendi ullam tum apostolicum patet ex ipso textu aliam formalitatem, nisi id exprimat. decretalis Ambitiöses, et decreti U r - Ergo concurrentibus utilitate et b e bani V i l i , nec non ex aliis supra de- neplacito apostolico nihil aliud requiductis. Excipiendae tarnen quoad im- ritur. Estque id extra o m n e m c o n m o b i l i a , communitates quae i n c a - troversiam, et tribunalium romanopaces sunt ea retinendi, ut supra rum praxi canonizatum, prout tradit dictum est. cardinalis de L u c a . »2.° Simul requiri causam necessi»PROPOSITIO II—Utilitas requisita tatis aut evidentis utilitatis, sequitur ex adesse censenda est, quando ex alienatoeo quod a n t e decretalem Ambitiöses ne certo résultat majus lucrum quam causa hsec requireretur, et j u s quoad ex non alienatione.—-Nam utilis dici hoc nequaquam correctum fuerit. nequit alienatio, nisi monasterio maNeque enim ex natura sua beneplaci- g i s proficua sit quam non alienatio, t u m apostolicum hanc conditionem ut per se patet. U t autem sit evidens, supplet: nam Papa nequaquam cen- ad terminos textuum j u r i s , requiri sendus est beneplacitum dare extra tur et sufficit ut certum sit plus procasum necessitatis aut utilitatis; quia desse monasterio alienationem quam id foret de se pravum et ecclesiae no- non alienationem. Patet ex genuino civum. I m o in formula beneplaciti sensu vocis evidens, et ex eo quod si expresse exigi solet conditio baec, ut, plus requireretur quam cerütudo seu nempe, adsit nécessitas aut evidens exclusio dubii, ob difficultatem i n utilitas. Sed etiamsi. non exprimere- praxi ejusmodi, nescio quam evidentur, esset nihilominus subaudienda. t i a m , certitudine majorem, probanUnde certum omnino est ad valorem di, lex utilis non foret. Unde unanie t liceitatem dictae alienationis re- miter e t apud doctores et forensi quiri dictam causam, sine qua (ait praxi recipitur, sufficere ut certum csrdin « de L u e s , loc. cit • n u m . 4 5 ) sit plus lucrari monasterium, a t t e n t i s solemnitas beneplaciti apostolici nihil omnibus circumstantiis, ex alienatioprodest, cum absque dubio istud cau- ne, quam ex n o n alienatione. Debet s a m non suppléât. (inquit cardin. de Luca, loc. cit., »3. Nullas alias requiri condi- n u m . 4 6 ) esse utilitas certa...; adeo tiones et solemnitates , sequitur ex ut ecclesia plus percipiat alienando, ipsa vi beneplaciti apostolici. H o c quam retinendo ; unde non sufficit ipso enim quod Papa bonum e c c l e - quod non sit in damno, nisi lucrum siasticum alienandi facultatem con- percipiat. cédât, valide et licite bonum illud »PROPOSITIO III.—Utilitas requisita alienari potest; posito autem bene- intelligenda est relative ad tempus in placito apostolico, Papa dictam fa- quo fit alienatio, non autem relative ad cultatem concedit. E t quamvis non tempus subsequens.— Contingere p o censendus sit c o n c e d e r e , nisi sub test, ut alienatio qua; certo utilis meconditione quod adsit utilitas (quia rito e x i s t i m a t a est tempore quo fuit alioquin noxia ecclesia? foret v o l u n - peracta, postea, supervenientibus int a s Papas, quod supponi non debet), expectatis circumstantiis, reperiatur censendus tarnen est concedere inde- fuisse damnosa. Porro non requiritur pendenter a quibuslibet aliis condi- certam adesse utilitatem relative ad tionibus; quia, posi ta utilitate, alie- hanc possibilem circumstantiarum natio, e t i a m . neglectis csateris o m n i - m u t a t i o n e m ; sed sufficit utilitatem bus formalitatibus, effecta de se bona hanc certo existere relative ad cirest, ac proinde Pontifex illam con- cumstantias, prout existunt quando cedens, non censendus esi concedere i fit alienatio . Alioquin enim fere ?

0

DEL

ESTADO RELIGIOSO.

253

Maji 1 5 9 3 , expresse ait: Apostasia a religione, sive habitu dirnisso, sive retento, quando eo pervenit, ut extra septa monasterii sive conventus fiat egressio. Quod decretum ab Urbano V i l i confirmatum fuit die 2 1 Septembris 1624.» D e aqui es que, corno muy bien dice Passerini (q. 189, art. 8, n u m e ro 244), «duobus enim constat essentia apostasia; stricte sumptas. Primum est egressio, seu recessus a claustro... Secunda conditio est, ut recedat aniCAPÍTULO XIII mo excutiendi j u g u m obedientiae in perpetuum; non enim religiosus est D E LOS APÓSTATAS, D E LOS FUGITIVOS apostata, nisi recedat a statu religioY V A G O S , D E L O S E X P U L S A D O S Y D E so, et ad alium statum t r a n s e a t , LOS SECULARIZADOS. quantum sit ex se ipso.» E l Bulario de la Orden de Predicado3822. L a apostasia es palabra res (tomo 8, tit. 1 1 , q. 1 ) , dice asi: griega, que significa lo m i s m o que « I V . Notandum secundo , quod defectio ó recessio, esto es, defección, apostasia multifariam dividitur. Alia deserción, retirada. Alguna vez se est pure mentalis, alia prorumpens toma, aunque no con propiedad rigu- extrinsecus; et ista dividitur in attenrosa, por el pecado mortal, principal- tatami et consummatam; qua; subdimente el de la soberbia, como en el viditur in protervam et pertinaoem, cap. 1 0 del E c l e s i á s t i c o se dice: Ini- et non pertinacém; et rursus in occultium superbite hominis apostatare à t a m , prassumptam et manifestam. Deo. Pero c o m ú n m e n t e por la a p o s - Haac omnia patent ex terminis. N e tasia se entiende apostasia à fide, ab tarnen aliqua difficultas sit circa aposordine, et à religione. De la apostasia tasiam prcssumptam. à fide se habló cuando se trató dè los »V. Notandum tertio, quod aposvicios contrarios á la fe. D e la apos- tasia dicitur praasumpta, cum d a n tasia ab ordine no hay necesidad de tur exterius indicia seu prassumptiodetenerse en hablar, porque en la e x - nes sufficientes ad inquirendum c o n plicación de la constitución Apostolices tra apostatam; exempli gratia : si Sedis de Pío I X se dijo que incurrían quis sine legitima facultate dimittat en excomunión mayor reservada al habitum religiosum, et vestes induat Obispo el clérigo ú ordenado in sa- saaculares, apostata prassumitur; licet cris, «vel regulares aut moniales post enim apostasia dari possit etiam h a votum solemne castitatis matrimo- bitu religioso retento, uti videre e s t nium contrahere praasumentes.» ex decreto Clementis VIII de casuum Ahora voy á tratar de la apostasia reservatione, et habitus religiosi d i à religione, la cual se define, según missio non sit de essentia apostasia?; Fontana (De apostatis): «Temeraria quia tarnen habitus est signum relia religione discessio cum animo am- giosa; professionis, inde fit, quod plius non redeundi; etsi habitus reti- habitus dimissiosignum dimissae proneatur, constituit rationem forma- fessionis est. Prassumitur etiam aposlem apostasia};» y añade Fontana: tasia in ilio, qui, licet habitum non «Nam Clemens V i l i in decreto pro dimittat, discedit tarnen a claustro reservatione c a s u u m , edito die 26 illis in circumstantiis, qua; sufficien-

numquam licita; forent alienationes, cum fere semper absolute possibilis sit aliqua in circumstantiis haud praevisa mutatio, quas alienationem minus proflcuam reddab. Proinde lex in damnum cederei. Unde recepta doctrina est, utilitatem hanc requisitam intelligendam esse relative ad c i r cumstantias tempore alienationis existentes. Vide cardinalem de Luca (De alienationibus, discursu i , num. 46).»

254

LIBRO VIII. T R A T A D O III.

ter probant ipsius animum numquam reditum e t i a m pro aliis patratis deredeundi; et talis est veré subjectus lictis i n apostasia; apud Bisuñtium, - 3«Licet apostata pro poenis apostatarum, inquit Passerinus 3 5 3 > (tomo 3 , De Statibus, q. 189, art. 8, »sola apostasia tamdiu pcenae gravionum. 249), et contra illum procedí »ris culpa; debeat subjacere, quamdiu potest tamquam contra apostatam; »prselato plàcuerit; pro aliis t a m e n servato semper discrimine pcenarum, »culpis in apostasia, si ve etiam intra quod aliquEe incurruntur ipso facto, »Ordinem c o m m i s s i s , debet puniri ad alias requiritur aliqua judiéis sen- » secundum rigorem constitutionum »nostrarum.» ten tia. 3824. Habiendo tratado, aunque 3823. F o n t a n a , en la palabra De apostatis, trata con bastante l a t i - brevemente, de los apóstatas, se sigue tud de las penas en que incurren los hablar de los fugitivos. Passerini (en apóstatas, la conducta que se ha de el tom. 3 De hominum statibus, q. 1 8 9 , observar con ellos, y las facultades art. 8, n u m . 406) dice así: «Quasritur primo: quis sit et dici que tiene cualquier prelado de la Orden para proceder contra ellos. Por debeat fugitivus a claustro? Fugitino alargarme me remito á este autor, vus absolute est, qui moratur extra e n el lugar citado. Cada religión tiene claustra, ut se celet superiori (Fagsus e s t a t u t o s ; la de Predicadores, nan., cap. Ex parte, n u m . 1 3 , De reentre otras cosas, dispone (dist. 1 . , gular.); sed hoc convenit etiam apostatas. Distinguunt tamen c o m m u n i cap. 20, t e x t . I): « Quicumque apostataverit, ipso ter doctores fugitivum ab apostata, facto sit excommunicatus, quam s e n - ut apostata dicatur qui recedit a tentiam ferimus ex nunc prassenti claustro, ut non sit religiosus; sed statuto. Contra illos conventuum pras- fugitivus est, qui recedit cum animo sidentes possunt uti auxilio brachii redeundi ex aliqua alia causa, ut vel sascularis. Quilibet in Ordine nostro ob sasvitiam superioris localis, vel ob superior habet facultatem procedendi concupiscentiam Vagandi ad tempus, contra apostatas, cujuscumque pro- vel o b aliamsimilem causam (Sylvest., vincia; et conventus illi sint. Apos- verb. Apostata, q. 4, num. 9; Cajet., tata; nullatenus admittantur ad alle- 2 . , 2 . , q. 1 2 , art. 5, circa res ad 2 . ; gandam quamcumque causam super Bannes, e t c . ) . . . E t advertit D i v u s nullitate professionis regularis, sed Antoninus ( 3 . part., tit. 1 6 , cap. 5, ad monasterium rediré cogantur,» § 3), quod non debet judicari a p o s ( T r i d e n t . , sess. 2 5 , De regularibus, tata qui diu ad longinqua vagatur, nisi a n i m u m n o n redeundi ostendat, cap. 19.) quod et advertit Tabiena, verb. AposE n el núm. 23 añade Fontana: «Quicumque semel apostataverit, tasia , num. 1 0 , et c ò m m u n i t e r . non potest habere ofñcium prioratus, Sed difñcultas esse potest an o m n i s vel subprioratus, vel vicariatus, vel exiens a claustro ad tempus dici poslectoratus, nec potest fieri difflnitor sit fugitivus.» Capituli generalis, vel provincialis, Y, después de citar la opinion de nec praedicator generalis, nec M a g i s - algunos jurisconsultos, dice así: tri Ordinis elector, sine Magistri Or« N i h i l o m i n u s ex c o m m u n i usu l o d i n i s licentia speciali. Ex constitutio- quendi, qui exit solum extra convennibus nostris, ubi supra, quce fuü in- tual ad brevissimum tempus redituchoata Bononitz, 1 3 0 2 , approb. Bisun- rus, non dicitur fugitivus; sed ille ta, 1 3 0 3 , et conf. Tólosce, 1304.» talis est, qui vel ad magnam distantiam exit, vel non nisi post notabile E n el núm. 26 dice así: «Puniendi sunt post ad Ordinem tempus rediturus; qui vero non disJ

o r c i

a :

a

a

a5

u m

a

D E L ESTADO RELIGIOSO. cedit ab oppido in quo est monasterium, et non animo se subtrahendi ab obedientia, sed ob aliquam utilitatem exit ad paucas horas rediturus, non dicitur proprie fugitivus , sed communi n o m i n e dicitur exiens a claustro sine licentia. P o t e s t tamen dici vagus, quia per civitatem hinc inde incedit et vagatur sine licentia. «Inde est, quod qui sine licentia exit, sed redit ad conventum s u u m post triduum, non potest puniri ut fugitivus, seu in externo foro non est fugitivus quoad peanas qusa sententiam judicis supponunt, etiamsi animo fugiendi recesserit; quienim sponte ad modicum tempus redit, non praasumitur voluisse fugere; leg. Nihil interest, ff. de cap. et postlim. revers. Unde qui fugit a carceribus animo redeundi, non dicitur carcerum fractor (Boer., decis. 2 1 5 , num. 1 7 ; Riccius, p. 4, resol., pag. 3 3 3 ) , et alii apud ipsos. E t nimis grave esset, ut ex brevi intervallo pcenam i t a i n curreret quis, ut moram purgare non posset, ut tradit Giurba, consil. 34. Quod vero mora brevis s i t mora per tres dies, seu quod tempus trium dierum concedatur in hujusmodi ad purgandam moram, ex his quae de apostatis docent doctores potest colligi, et ex Ricciul., lib. 8 , » etc. 3 8 2 5 . P. ¿Cuáles son las penas de los fugitivos? B. Véase á Passerini, t o m o 3, art. 8 , num. 406 y siguientes, donde después de referir varias opiniones acerca de los que son fugitivos, en el n ú m . 4 1 9 desciende á tratar de aquellos religiosos que, saliendo del convento y no pudiendo obtener licencia de sus Prelados, que los vejan, acuden á sus. Prelados superiores pidiendo amparo contra las injusticias de los Prelados inferiores. Passerini dice así: «Primo igitur puto Tridentinum noluisse auferre subditis religiosis justam et necessariam defensionem, ut cum Navar., c o m m e n t . 2 De regul.,

255

num. 61, docent omnes fere scribentes in hac materia; quia defensio j u s t a est d e jure naturae, contra quod leges positiva; non disponunt. E t hoc manifestius apparet ex decreto Sixti V, qui in constitutione sua m o deratoria alterius constitutionis suaa de illegitimis, de recedentibus religiosis sine litteris testimonialibus sui superioris, sic disponit: «Quod si »dicerent, se ad Apostolicam Sedem »confugere ob gravamina à suis s u »perioribus sibi illata, et ideo ab »ipsis superioribus licentiam et litte»ras obtinere non potuisse; non prop»terea ullo modo recipi debent, nisi »fide dignorum testimonio de petita »ab eis licentia et per suos superio»res denegata constiterit. » E x hac enim dispositione habetur, quod recursus ad superiore's tamquam justa defensio, etiam non obtenta licentia exeundi, est licitus, quia a Pontifìce approbatus. N e c obstat quod loquatur de recursu ad Apostolicam Sedem; quia in hoc eadem est ratio de recursu ad quemeumque legitimum s u p e riorem, ut advertit Suarez (diet. lib. 3, cap. I, num. 6), cum et in aliis s u perioribus regularibus sit légitima auctoritas ab eadem Apostolica Sede proveniens; et alias, spectatis e x t r i n secis, non minus scandalizare et perturbare religiones possi t proficisci R o m a m sine licentia superioris i n f é rions, quam proficisci ad praelatum regulärem. E t eadem potest esse ex parte subditi justa causa et nécessitas recurrendi ad suum superiorem, quae ad Pontificem, cum i m m o non habeat causam Romae proficiscendi ad Pontificem, si a praelato regulari intra religionem potest obtinere defensionem.» 3 8 2 6 . A continuation dice Passerini ( n u m . 4 3 0 ) : « Propterea dicitur secundo non esse fugam culpabilem, nec subdi pcenis fugitivorum religiosum, si absque licentia sui immediati superioris recédât a conventu, et recto

256

LIBRO

V i l i . T R A T A D O III.

itinere se transferat ad prselatum superiorem. Conclusio ista est c o m m u nis, pro qua duodecim doctores refert Barbos., ad dict. cap. 4, sess. 25, Concil. Trident. Intelligenda tamen est, secundum multos, adhibitis sequentibus conditionibus. Prima est, ut gravamen, quod recipit ab inferiore prselato, sit injustum... Secunda conditio est, ut gravatus non possit se defendere, nisi a conventu recedat... Tertiam conditionem ponunt aliqui talem, ut, scilicet, gravamen non sit illatum , sed sit inferendum;» etc. N o me extiendo á tratar sobre estas tres condiciones, que se pueden ver en Passerini, porque no habiendo unanimidad de pareceres entre los autores, m e alargaría mucho si expusiera las razones de todas las opiniones. Acerca de los que, creyéndose gravados notablemente por sus Prelados inmediatos , y no pudiendo buenamente obtener que cese la vejación, salen del convento en que se hallan y recto tramite acuden al Prelado superior á pedir amparo contra el Prelado inferior, véase á Passerini, en el lugar citado, desde el núm. 4 2 1 al 4 2 5 inclusive: al fin de este último número dice así: «Ubi vero in religioso recedente cesset morale periculum talis damni notabilis ex recessu sine licentia, vel quia licentiam petit , et defert testimonium quod illi fuerit denegata; vel quia defert sufficienter probatum gravamen injustum, et causam justam n o n ' petendi licentiam: vel quia ex aliqua alia causa justa securus recedit; aut si gravamen illatum est adeo notabile et m a g n u m , ut expediat exponere se alicui damno propter liberationem ab ilio , non erit peccatum mortale recedere a conventu sine l i centia, et adire superiores majores: et quatenus injustitiam sui recessus sufficienter probet , non poterit juste vexari vel ab Ordinariis, vel a superiore majori, vel ab alio.»

Para que el religioso que acude al Superior de su prelado local, quejándose de la injusticia de éste , sin poder obtener sin grave peligro su licencia in scriptis, no sea castigado como fugitivo ó apóstata , conviene que lleve consigo constancia de testigos fidedignos de que se le negó al licencia por el Prelado, ó que no la podía pedir sin grave perjuicio. (Véase á Ferraris, en la palabra Apostasia, n ú m . 38.) 3827. Después, en el n ú m . 426, hablando Passerini de la Orden de Predicadores, dice así : «In Ordine Praedicatorum nulla est lex specialis , quae in hoc magis oblig e t , quam est Concilii Tridentini. Quamvis enim in Capitulis generalibus París, 1 2 5 6 et 1 2 6 4 , Trevir., 1 2 8 9 , V e n e t . , 1 2 9 7 , prohibitum sit fratribus ne sine prsslati licentia eant ad Provincialem vel ad Magistrum Ordinis, et hoc gravius puniri sit prssceptum ; in Capitulo vero B o n o n . , 1 5 6 4 , juxta dispositionem Concilii Tridentini, hujusmodi recedentibus a conventu sine licentia sub prsetextu adeundi superiores imposita s i t pcena gravioris culpas; tamen hoc intelligitur de recedentibus sine causa justa, n o n vero de illis qui recedunt, ut liberentur ab injusto gravamine. Immo alias videtur admissus hujusmodi recessus, quia Perpin., 1 3 2 7 , et Ciar r e m . , 1 3 3 9 > statuitur habendos ut apostatas, et incarcerandos hujusmodi euntes sine licentia ad provincialem vel Magistrum Ordinis, si t a m e n non recto tramite, sed vagando hinc inde discurrant ; unde nulla pcena inflicta est in his Capitulis illis qui, licet sine licentia, recto tamen itinere incedunt ad superiores. Nec obstat quod in hoc Ordine appellatio sit penitus interdicta; quia quidquid sit de hoc , pro nunc , aliud e s t appellatio, et aliud justa defensio ; e t , ut bene advertit S u a r e z , dict. lib. 3 , cap. I, n u m . 5, justitia hujus recursus ad superiores non fundatur super jure

DEL

appellandi, sed super jure justas ac proprias defensionis, quam, ut probatNavarrus, dict. comment. 2, n u mero 6 1 , De regul.j Concilium n o l u i t auferre, nec auferunt alia; leges municipales ad instar concilii disponentes.» Hasta aquí Passerini. Entre las penas que imponen las Constituciones ó sea los Capítulos generales de la Orden de Predicadores , una es: «ut fugitivi fratres car«ceribus mancipen t u r , e t ad suos «conventus rediré c o g a n t u r , » con otras penitencias públicas que se pueden ver en Fontana ( De fugitivis, num 3 . ) E n el m i s m o lugar, num. 5, dice así:. «Superiores tenentur Magistrum Ordinis certiorem faceré de fratribus fugitivis, eorumque fuga; c a u s a , nec non de ipsorum culpis, et moribus. Roma?, 1 7 5 6 , pro bono regimine, ordinat. 2 . » Después, en los números 6 y 7, pone Fontana las determinaciones del Capítulo general de Bolonia en 1 5 6 4 , en que se dice que los Superiores no reciban á los fugitivos, dándoles asilo, bajo la pena de suspensión de sus oficios; y del Capítulo general de R o m a en 1 7 2 1 , que manda castigar gravísimamente á los superiores que dan auxilio á los fugitivos, como tales. 3 8 2 , 8 . L o s R o m a n o s Pontífices, con el celo que les distingue por la salvación de las almas, han mandado con rigor á los prelados regulares que á todo trance procuren atraer á la religión á los apóstatas y fugitivos. Gregorio I X , in cap. Ne religiosi, dice así: «Ne religioái vagandi occasionem habentes proprias salutis detrimentum incurrant, et sanguis eorum de prcelatorum manibus requiratur, statuimus, ut prassidentes Capitulis celebrandis, se-cundum statutum Concilii generalis (scilicet, Lateranensis sub Inocentio III, cap. 2 2 , quod refertur cap-. In singulis, De slatu monachorum), seu patres abbates, seu priores , fugitivos a

TOMO

IV

257

ESTADO RELIGIOSO.

suos e t ejectos inobedientes invenerint, eos e x c o m m u n i c e n t , et tamdiu faciant ab ecclesiarum praelatis excommunicatos publice nuntiari, d o ñee ad mandatum.ipsorum humiliter revertantur.» Algunos autores dicen que esta determinación de Gregorio IX-fué abrogada por la costumbre; pero á esto responde rectamente F a g n a n o ( i n , cap. Ne religiosi^ De regular., n u m e ro 4 et seq.), que la costumbre no puede derogar la obligación que tienen los Prelados de velar y procurar que los apóstatas y fugitivos vuelvan á su convento para cumplir las o b l i gaciones debidas ; y esta obligación, como muy bien dice el doctísimo F a g nano, «oritur ex jure divino, quo tenentur omnes, quibus animarum cura commissa • est , oves suas curare , et errantes reducere ; fugitivi vero et apostatas non desinunt esse subditi praslatorum regularium, ideoque consuetudo contraria non revocandi illos, cum nutriat peccatum , tam ex parte superiorum , quam subditorum , qui extra religionem vagando proprias salutis detrimentum incurrunt, ut dicitur i n principio ipsius capitisiVe religiosi, e t c . , non valet.» L a precedente determinación de Gregorio IX se confirma con el decreto de la Sagrada Congregación del Concilio, dado por mandato de Urbano V I H en 2 1 de Septiembre de 1624 , por el cual se dispone lo s i guiente: «Rursüs s t a t u i ' t , ut fugitivi et apostatse, sive habitum regularem def e r a n t , sive non, possint ac debeant ab Episcopo loci, ubi moram trahunt, in carceres conjici, ac superioribus regularibus c o n s i g n a n secundum regularía instituía puniendi; utque ipsi quoque superiores teneantur ( nota attente) eos perquirere, ad religionem reducere, atque efficere ut comprehendantur.» D e s p u é s confirmó esta misma doctrina un decreto de la citada Sagrada 17

258

L I B R O V I I I . T R A T A D O III.

reputamus, ut o v e s , quas Satana; versutia a caulis Domini abduxit , ad easdem opportunis rationibus reducere , et , n e in perpetuum pereant, quantum Nobis ex alto conceditur, providere studeamus. Itaque in praesenti anno jubilasi, anno, scilicet, remissionis et gratiaa , quem ad totius catholicas Ecclesia; consolationem atque asdificationem, apertis atque largiter prolatis spiritualium gratiarum dispensationi nostra; divinitus creditarum thesauris, indiximus , e t , benedicente D o m i n o , m a x i m o c u m animi nostri gaudio celebramus , pietatis nostra; viscera erga regulares professionis suas desertores aperir e , eosque ad Christi o v i l e , suos videlicet cujusque o r d i n e s , extra quos, luporum rapacium insidiis atque periculis e x p o s i t i , misere vagantur, quantum divina benighitas largiri dignabitur , ut ad salutem vitse norm a m , quam amplexi fuerant, velut postliminio re versi, vota sua D o m i n o reddere studeant, revocare cupientes, ac felicis recordationis Urbani V i l i , Clementis X , Innocentii X I I et Benedicti X I I I , Romanorum Pontifìcum prasdecessorum nostrorum , qui, annis jubilasi tunc instantibus seu curr e n t i b u s , ejusmodi regularium desertorum reductioni providi consuluerunt, vestigiis inhasrentes, auctoritate Apostolica tenore prassentium misericorditer indulgemus; ac statuim u s , e t decernimus, ut regulares apostata; et fugitivi cujuscumque sint Ordinis, tam mendicantium, quam non m e n d i c a n t i u m , congregationis, societatis, et instituti, etiam necessario exprimendi, qui citra montes intra quatuor, ultra m o n t e s vero intra octo m e n s e s a publicatione earumdem BENEDICTUS, EPISCOPUS, prassentium litterarum inchoandos, SERVUS SERVORUM DEI sua sponte ad suam quisque religionem redierint, tunc posnarum omnium Ad futuram rei memoriam. ipsis propter apostasiam hujusmodi 3829. «Pastoris asterni v i c e s , li- inflictarum vel infligendarum remiscet i m m e r i t i , gerentes in terris , pa- sionem atque impunitatem assequanternas charitatis nostras partes esse tur. Ita tamen ut debeat a suo quis-

Congregación del Concilio , dado por mandato de Inocencio X I I en 24 de Julio de 1 6 9 4 , el c u a l , en el párrafo entre otras cosas, dice así: «Quoque ad prasscriptam legem s a n ctas memoria? Gregorii I X (in cap. fin., De regular.) annuatim fugitivi requirantur, et respective cogantur ad claustra reverti.» N o obstante, el Papa no ha querido que se reciba á los fugitivos y apóstatas e n los conventos, cuando son impenitentes y han de turbar la paz de la comunidad: se han de tomar las precauciones convenientes y (encarcelarlos, si fuese necesario: «Apostata; a religione debent recipi, salva regulan disciplina, dum pcenitentes redeuni, n o n obstantibus constitutionibus prohibentibus recipi eos , qui ter apostataverunt: Sacra Congregatio Episcoporum et Regularium i n una Carthusianorum, 1 5 Decembris 1603.» Para que se vea que la Iglesia , si bien castiga con laudable severidad á los apóstatas y fugitivos que temerariamente abandonan sus deberes religiosos, al m i s m o tiempo, como tierna madre , los busca y llama cuando s e reconocen , voy á copiar las palabras del gran pontífice Benedicto X I V , cuando publicó el jubileo de 1 7 4 9 ; porque ellas, aparte de ser tan tiernas y edificantes, son una patética exhortación á los Prelados regulares, á fin de que busquen con paternal solicitud los subditos apóstatas ó fugitivos que en un momento de extravío , impelidos por nuestra grande humana m i seria, se olvidaron de sus votos y d e beres religiosos. Benedicto X I V , en su alocución, dice así:

DEL

259

ESTADO RELIGIOSO.

que superiore humiliter petere absolutionem, et coram eo culpara fateri, atque emendationem polliceri; v i c e versa superior benigne illos teneatur a b hujusmodi pceais absolvere, efc paterna c h á n t a t e complecti; cui propterea, ad effectum praamissum, dumtaxat, quatenus opus sit, o m n e m facultatem necessariam dicta auctoritate harum serie impertimur, etc. »Non obstantibus, etc. »Ut autem, etc. «Noli ergo, etc. « D a t u m Romas, apud Sanctam Mariam Majorem, anuo Incarnationis Dominicas 1 7 4 9 , pridie idus Januarii, Pontificatus nostri anno décimo.» 3830. Fontana (De apostatis, num. 1 5 ) dice así: «Verum apostatas recipiendi sunt ab ordine regulari, salva regulan disciplina, dum pcenitentes redeunt, non obstantibus constitutionibus prohibentibus recipi eos qui ter apostataverunt. Ita decrevit Sacra Congregatío Concilii, die 1 5 Decemb. 1603.» N ó t e n s e bien aquellas palabras salva regulari disciplina, porque pudiera muy bien suceder que el religioso criminal fuese naturalmente tan violento, tan alborotado, de tan perversas cualidades, que no se pudiese prudentemente creer que su conversión fuese sincera, y quedase á la comunidad un prudente temor de que por este motivo s u compañía le había de ser m u y psrniciosa. Fundado en las anteriores reflexio nes el Capítulo general de los religiosos Franciscanos Menores, celebrado en Milán en tiempo de B e n e d i c t o X I I I , entre los e s t a t u t o s que hizo, el cuarto dice así: «Supplicetur S a n c t i s s i mus ab officialibus Curias, etc., pro moderatione bullas expulsionis incorrigibilium ad normam statutorum antiquorum.» L a súplica que se e l e v ó á B e n e d i c to XIII está concebida en los términos siguientes: «In expulsione incorrigibilium uni-

verso Ordini nostro m a x i m e salubri et necessaria, nedum ad religiosam pacem conservandam, atque c a n d o rem Ordinis conservandum, ejectis perturbatoribus et scandalosis fratribus, suo malo exemplo et conversat o n e alios pervertentibus, et propterea a Seraphico Patre nostro F r a n cisco i n suo testamento maledietis, verum etiam ad ipsam regulärem disciplinam, ubi v i g e t , augendam, et ubi deficit, instaurandam, ob timorem exinde inquietis et discolis incutiendum; servato jure communi, reus post tria delieta gravia ejusdem vel diversas speciei, intra vel extra claustra commissa, si aliquando de iis monitus et punitus juridice vel paternaliter fuerit, et constet per jurídica acta, vel per provincias regesta, in carceribus per aliqupd tempus detineatur, et examinatis actis alias factis, seu sententiis contra reum ipsum alias latis, vel n o v i s actis denuo confectis; si juridice tria gravia delieta, ut supra dictum e s t , probata sint, a suo ministro provinciali cum provincias definitorio incorrigibilis declarari possit, non tarnen expelli, nisi prius a superiore generali, cui acta hujusmodi mittenda s u n t , de Consilio sex graviorum patrum, et cum voto domini consultoris sascularis, ejectionis s e n t e n z a approbata et confirmata sit. Si Sanctissimo D o m i n o nostro placuerit.» A continuación pone Ferraris la respuesta de S u Santidad: «Rescriptum.—Ex audientia Sanctissimi, 6 Decembris 1 7 2 9 , Sanctissimus annuii, dummodo non adversetur Constitution! Universalis, e t c . — L o c o ^ s i #

gilli.—N.

M. C A R D I N .

LERCARI.»

* L a Sagrada Congregación de Obispos y Regulares dio en 29 de A g o s t o de 1 8 9 2 el decreto que empieza: Audis admodum, confirmado el 23 de Septiembre del mismo año por Su Santidad, del cual transcribimos los números 3, 4 y 5 , que tratan del modo con que han de proceder los su-

2Ó0

L I B R O V i l i . T R A T A D O III.

periores de las Ordenes é Institutos religiosos en orden á la corrección y expulsión de sus subditos, á saber: »111. Dispositiones contenta? in decreto S. C. Concilii jussu sa. m e . Urbani V I I I , edito die 2 1 Septembris 1 6 2 4 incipien'. Sacra Congregaiio ac in decreto ejusdem S. C. jussu sa. me. Innocentii X I I , edito die 24 mens. Julii anni 1694 incipien. Instantibus, ac in aliis decretis generalibus, quibus methodus ordinatur a superioribus Ordinum regularium servanda in expellendis propriis alumnis, nedum i n suo robore manent, sed servanda? imponuntur etiam Superioribus Institutorum votorum simplicium, quoties Hgatur de aliquo a l u m n o vota Simplicia quidem sed perpetua professo, vel votis simplicibus temporaneis adstrict o ac in sacris insuper Ordinibus constituto dimittendo; ita ut, horum n e m i n e m et ipsi dimittere valeant, ut nunc dictum est, nisi ob culpam graven? externam et publicam, et nisi oulpabilis sit etiam incorrigibilis. Ut autem quis incorrigibilis revera habeatur, superiores prsemittere debent processum contra delinquentem i n struere, processus resultantia accusato c o n t e s t a n , eidem tempus congruum concedere, quo suas defensiones sive per se, s i v e per alium ejusdem Institute R e l i g i o s u m , exhibere valeat, quqd si accusatus ipse proprias defensiones ^non pra?sentaverit, superior, seu Tribunal, defensorem, ut supra, alumnum respectivi Instituti ex officio constituere debebit. Post ha?c superior cum suo Consilio sententiam expulsionisaut dimissionis pronuntiare poterit, qua? tamen nullum effectum habebit, si condemnatus a sententia prolata rite ad S. C. E E . et R R . appellaverit, donee per eamdem S. C. definitivum judicium prolatum non fuerit. Quoties autem gravibusex causis procedendi methodus supradicta servari nequeat, tunc rt^carsus haberi debeat ad hanc S. C. ad effect urn obtinendi dispensationem a s o l e m n i t a -

tibus prasscriptis et facultatem procedendi summario modo juxta praxim vigentem apud hanc S. Congregationem. »IV. Alumni votorum solemnium, vel simplicium perpetuorum, vel temporalium, in sacris Ordinibus constituti, qui expulsi vel dimissi fuerint, perpetuo suspensi maneant, donec a S. Sede alio modo eis consulatur, ac prseterea Episcopum benevolum receptorem invenerint, et de ecclesiastico patrimonio sibi providerint. »V. Qui in sacris Ordinibus constituti et votis simplicibus obstricti, sive perpetuis , sive temporalibus, sponte dimissionem ab Apostolica Sede petierint et obtinuerint, vel aliter ex Apostolico privilegio a votis simplicibus vel perpetuis vel temporaneis dispensati fuerint, ex claustro non exeant, donec Episcopum benevolum receptorem invenerint, et de ecclesiastico patrimonio sibi providerint, secus suspensi maneant ab exercitiosusceptorumOrdinum. Quod porrigitur quoque ad alumnos votorum simplicium temporalium, qui quovis professionis vinculo jam forent soluti ob elapsum tempus quo vota ab ipsis fuerunt nuncupata. » * Nótese bien que en el núm. I V del decreto Auctis se hace mención de los alumnos de v o t o s solemnes y simples qui expulsi vel dimissi fuerint, y que en el número V nada se dice de los alumnos de votos solemnes. Por lo cual, si é s t o s «sponte dimissionem ab Apostolica Sede petierint et obtinuerint» y salieren del claustro con esa licencia, no quedan suspensos, si por otra parte no lo estuviesen; por tanto, es preciso atenerse á las clausulas de la licencia ó del rescripto de secularización. Se advierte también que el rescripto de secularización que-obtiene el religioso de votos solemnes, no surte su efecto mientras el interesado no lo acepte, para lo cual es preciso que conste la aceptación in scriptis, firmada por el m i s m o y por la persona delegada

DEL

ESTADO RELIGIOSO.

para hacerle la intimación delante de testigos. Así consta de la práctica de la Curia romana, confirmada por la Congregación de Obispos y Regulares, 1 5 de Marzo 1 8 9 2 . L o mismo debe decirse del religioso de votos simples cuando obtiene de la Santa Sede la dispensa de ellos. «Vinculum voti in indultis saecularizationis a S. Sede impertitis , sive agatur de solemniter professis, sive de simpliciter professis, non solvi eo instanti, quo editur ipsa S. S. Sententia, vel sententia superioris Regularis, vel E p i s c o p i , nomine S. Sedis a g e n tes, sed, dumtaxat, eo m o m e n t o , quo hujusmodi sententia oratore religioso per personam ad hoc delegatam intimatur et ab ipso oratore coram t e s t i bus accipitur,» dice la denunciación 1 7 . , del Cap. general de la Orden de Predicadores, celebrado en Avila el año de 1 8 9 5 , anunciando la referida declaración de la S. Congregación del 1 5 de Marzo de 1 8 9 2 . Debe asimismo constar por escrito, tanto la sentencia de la Santa Sede, como la ejecución del Obispo ó del Superior regular, que obra á nombre de la misma, intimada por el delegado al orador y la aceptación de éste en presencia de los testigos para evitar en lo futuro conflictos. * (Véase el Apéndice n u m . 4 . ) 3831. H a y además un recurso ventajoso para proceder contra los apóstatas, fugitivos, ó religiosos criminales que turban la paz de las comunidades, abreviando el tiempo de la encarcelación que prescribe el derecho canónico ( 1 ) , y para poder expelerlos, cuando así conviene á la paz de la comunidad; y e s , acudir á Su a

(1) Antiguamente, para probar la incorregibilidad de un religioso y poder expelerle d é l a corporación, era necesario que se le tuviese antes un año encarcelado y castigado con penitencias, sin que se pudiese lograr su arrepentimiento; pero en el día bastan seis meses de cárcel y penitencias, por disposición de Inocencio XII.

Santidad por medio de la Sagrada Congregación de Obispos y R e g u l a res, ó del Concilio, exponiendo circunstanciadamente todo el suceso, y pidiendo la pronta expulsión, cuando así conviene para evitar escándalos y otros perjuicios á la corporación. Cuando los prelados tantearon todos los medios moralmente posibles para reducir á un subdito extraviado, y se teme con fundamento que, de proceder á la ejecución de los castigos y penas que el derecho canónico c o m ú n y el canónico regular i m ponen á los religiosos apóstatas ó grandes criminales, se han de seguir gravísimos escándalos y males á la comunidad y al público, sucederá muchas veces que el medio mejor sea acudir á R o m a suplicando la pronta expulsión de aquel miembro podrido. Además, no se ha de perder de vista que en nuestros míseros tiempos e n todos los reinos hay tolerancia religiosa, y, por lo t a n t o , no hay facilidad de poner en práctica los rigores de la disciplina regular ni de la eclesiástica; porque no pocas veces h e m o s visto que desde el m o m e n t o en que algún fraile ó clérigo, y aun Obispo (aunque de éstos son rarísimos) se extravía y se pasa al bando de los incrédulos (aunque sea, como suele suceder, tan sólo aparentemente), todas las logias le amparan, le protegen y le ensalzan hasta las nubes; y los desventurados apóstatas contraen matrimonio civil, se convierten en dogmatizantes, y se precipitan hasta el profundo del abismo: cosa nada extraña, porque es axioma, que rara vez falla, que comtptio optimi pessima, y que del mejor vino se hace el más fuerte vinagre. 3 8 3 2 . P. L o s religiosos fugitivos que no dejaron temerariamente el hábito ni marcharon del convento con á n i m o de apostatar, ¿están excomulgados ipso fado? R. Aunque Donato ( p a r t . i . , tract. VII, q. 24), siguiendo á Rebuf. 8

2Ö2

L I B R O V I I I . T R A T A D O III.

y Peir., es de parecer que incùrren ipso facto en excómunión, per cap. 2 Ne clerici vel monachi, in 6; pero Passerini (t. 3 , q..i8g, art. 8, n u m . 4 0 9 ) dice asi: «At vero in juré communi nullam esse fugitivis statutam p œ n a m quam ipso facto incurrant, docent Suarez, diet. lib. 3 , cap. I, num. 3 ; Lezana, tomo I, cap. 16, n u m . i l : et fugitivum, non dimisso habitu, non esse excommunicatum per diet. cap. 2, Ne clerici vel monachi, tenent Navarr., c o m m e n t . 2 de regul., num. 6 1 ; Sanchez, lib. 6, Mor., cap. 8, num. 46; Bannes, supra q. 1 2 , art. 1 , dub. 1, de aposi, a relig., conclus. 6; Anton, a Spir. S a n c t . , tract. I l l , d i s p . 6, n u m . 1 4 1 5 . E t , ut supra probatum e s t , contraria opinio fundamentum non habet, quia in diet. cap. soli d i mittentes habitum temere, vel recedentes sine légitima licentia ut accédant ad studia, exeommunicantur; fugitivos vero hujusmodi non esse apostatas etiam est certum , quia deest illis animus recedendi totaliter a religione. Quod vero praesumptive fcint apostata?, non valet ad incurrendas pcenas in foro conscientiaa e t ante sententiam judicis, cum tales in foro conscientiae non sint apostata;. Qui tarnen prastendentes professionem esse nullam, lite adhuc pendente, fugiunt, pcenis apostatarum subjiciuntur, juxta Tridentinum, sess. 2 5 , cap. 1 9 , de regular.; quia isti in facie Ecclesia; sunt apostata;, si eorum professio non est nulla, cum discedant non reversuri; et esto in rei ventate professio nulla esset, in facie Ecclesia; n o n est nulla, donee talis sit a c clarata; ideo in facie Ecclesia? habendi sunt ut apostata?. Quamvis proprie coram D e o tales non sint et in rigore, quia licet recédant non reversuri, hoc faciunt non in obediential contemp t u m , sed quia putant se non teneri obedire, ex eo quod credant se n u l l i tcr esse professos. E o d e m modo vero habendi sunt ut apostata;, ex vi d e -

creti Sacras Congregationis Concilii et Urbani V i l i , qui sub pra?textu quod non fecerint novitiatum in c o n v e n t i bus designatis, non deductis prius rationibus suis coram ipsa Sacra Cong r e g a t i o n e , et sine illius expressa licentia, exire a religione ausi fuerint: F a g n a n u s , ad cap. Si quis, n u m . 5 8 , de regular. Quamobrem dicitur quod i n jure c o m m u n i nulla est pcena lata in fugitivos, quam ipsi incurrant ipso jure: Navarrus, comment. 2, n u m . 6 1 , de regular.; Palaus, dict. disp. 4, punct. 1 6 , num. 8; Suarez, dict. lib. 3 , cap. 1 , n u m . 12.» 3 8 3 3 . Se ha tratado de los apóstatas, de los incorregibles y expulsados de la corporación por su obstinación en la maldad, de los fugitivos, en los que se comprenden también los vagos; y tratándose, como en el caso presente, de religiosos vagos, el Diccionario de Caballero pone la palabra giróvago, adjetivo sinónimo de vagabundo, y le da la siguiente s i g n i ficación: «Fraile antiguo sin domicilio fijo, que vagaba de convento en convento.» Donato, en el tomo 1 , tract. V I I , Praxis Regularis, compara á los vagos con los fugitivos, y en el n ú m . 5 del lugar citado, cuestión 2 5 , dice así, hablando de las penas impuestas á los religiosos vagos: «Paulus I V , sua bulla incip. Posíquam divina bonitas, e t c . , prohibuit religiosis post emissam professionem extra claustra indebite vagari sub variis pcenis,nempe, privationis beneficiorum ecelesiasticorum cum cura et sine cura, fructibus, redditibusecclesiasticis, et baccalaureatus, l i centiaturas, doctoratus, et magisterii, et quibusvis gràdibus, tam in jure canonico vel civili, quam theologia, seu medicina, Vel artibus, t a m obtentis, quam obtinendis, bilitationis ab assecutione quorumeumque ordinum, etiam sacrorum, et prassertim presbyteratus, nec non suspensionis ab omni ministerio ecclesiastico, e t alus,

D E L ESTADO de quibus vide in dicta bulla, et docet Ciar, in Praxi Criminal. , q. 39 , verb. Sed hic quczro; F a t i n a c , tit. de inquisit., q. 7, n u m . 1 5 , et Mascard., deprobat., conclus. 1397.» 3834. E n cuanto á los secularizados, no me parece conveniente tratar sino de paso; porque si bien p u e den ocurrir causas que justifiquen el pedir licencia que autorice á un religioso para poder morar fuera del claustro, confieso francamente que me parece muy difícil que concurran motivos bastantes para que el religioso que profesó solemnemente pueda lícitamente obtener una secularización perpetua; y entiendo aquí por secularización perpetua, no precisamente vivir en el siglo y fuera del claustro materialmente, porque esto puede ser muy lícito y laudable cuando lo ordena la obediencia ó lo exigen leyes injustas de los Gobiernos, ó persecuciones, sino que por secularización entiendo el obtener del Papa que un religioso profeso solemnemente no sea religioso. E n el n ú m e ro 6 4 6 traté la cuestión- sobre si el Papa puede dispensar para que un religioso profeso solemnemente deje de ser religioso; pero dejando aparte toda cuestión, lo cierto es que cualquier religioso que pidiese la secularización, debería mirarse mucho a n tes de dar este paso, encomendarlo mucho á D i o s , y exponer sinceramente las causas en que se apoya para pedir la dispensa; porque, siendo perpetua por derecho natural y divino la obligación del voto, ni el Papa puede dispensarla sin justa c a u s a , por ser regla general que el inferior no puede dispensar arbitrariamente en la ley del superior. E l Papa, como intérprete de la voluntad divina, puede declarar que en algunos casos, por las circunstancias especiales que los acompañan, es más grato á D i o s que no se cumpla un voto, que el que se cumpla. , Concluyo esta materia diciendo

RELIGIOSO. !

que el gran pontífice Benedicto X I V , con su habitual jovialidad, junta con su innata formalidad y d i g n i d a d , cuando algún religioso le pedía buleto de secularización, si se lo daba, al entregarlo decía: Ahí va el pasaporte para el infierno. No por esto quiero hacer las veces de juez sobre esta m a teria, pues para esto no tengo c o m petencia a l g u n a , sino manifestar cuánto y cuánto debe mirarse un religioso profeso solemnemente antes de pedir la secularización. 3835. P. U n religioso profeso solemnemente en un instituto regu-. lar, ¿puede pasarse á otro instituto distinto? R. H a y que distinguir de tiempos; antiguamente no había derecho positivo que lo prohibiese, ó al menos no se encuentra vestigio de él. E l eruditísimo y muy docto Passerini (t. 3 , De hominum statibus, q. 1 8 9 , art. 8, num. 55) dice así: «Legimus in Cassiano, lib. 4 , De instit. renuntiantium, cap. 30, quod abbas Paphnutius causa vitandi h o norem, clara fugiens de ccenobio, secessit solus in Thebaidis u l t i m a s partes; ibique deposito habitu monachorum , assumpta saeculari veste, ccenobium Tabenensitarum expetiit, quod sciebat cunctis esse districtius; et cap. 3 1 referí eumdem, revocatum ad suum monastérium, iterum aufugisse in Palaastinam, et in alio monasterio receptum fuisse. í d e m fecisse Macharium, et a Sancto Pachomio ignoranter fuisse receptum , tradit Palladius in Lusiaca Historia, cap. 6 ; et idem, cap. 1 1 , refert de quadam sanctimoniali. Sed et Div. T h o m . in hoc a r t i c u l o , ex Cass., collat. 19, cap. 3 , 5 et 6 , refert Joann. abbatem a vita solitaria, quam professus fuerat, transiisse ad ccenobiticam minus arctam, quia vita solitaria cceperat laxius observan. E x his colligitur, antiquitus non fuisse prohibitumhunc religiosorum transitum de una ad aliam religionem, intuitu majoris per-

264

L I B R O V I H . T R A T A D O III.

fectionis; et ex justa causa id factum hoc ut canonicus regularis posset fuisse e d a m fugiendo o c c u l t e , et fieri monachus.» Después Alejandro III, tratando nulla petita licentia.» Gregorio VII fué el primero que de u n canónigo regular profeso que impuso prohibición, aunque parcial, había huido de su monasterio y tosobre esta materia; digo parcial, por- mado el hábito monacal (se supone que, como dice la Glosa, «quidam sin licencia de sus prelados), dice abbates et monachi suggestionibus así: canónicos regulares ad monasteria «Quod si locus (in cap. Sane, de repertrahebant, ideo Gregorius VII pro- gular.) ubi nunc permanet majoris hibet ne monachi id facerent, relin- est religionis, quam ecclesia A r o m a quens interim libertatem* canonicis ten. existât, ipsum in eodem loco regularibus ut, si vellent, ad m o n a - cu m pura conscientia remanere perc h o s transirent.» mittat, volens ex hoc, ut transitus Como se ve, en esta determinación ille valeret, ubi constaret quod m o t a n sólo se prohibe á los monjes son- nasterium ad quod canonicus ille resacar á los canónigos regulares para gularis transierat, esset majoris reliatraerlos á su congregación monacal; gionis.» Después Inocencio III explicó más pero después Urbano II restringió m á s la prohibición. H e aquí sus p a - su determinación; pues hablando del labras: «Mandamus, et universaliter que quiere pasar al estado monacal interdicimus, ne quis canonicus re- (cap. Licet, de regular.), dice así: gulariter professus, nisi, quod absit, «Talis ergo postquam a praelato publice lapsus fuerit, monachus effi- suo transeundi licentiam postulaveciatur.» rit, e x lege privata (quae publica; legi 3 8 3 6 . Urbano II estrechó algún praejudicat) absolutus, libere potest tanto esta primera determinación, sanctioris vitas propositum adimplere porque hasta entonces este Papa había non obstante propterea indiscreti conpermitido que un canónigo regular tradictione praelati. E x hac ergo I n pasase á un instituto monástico con nocenta determinatione habitum fuit, la sola licencia de su superior; pero ut in transitu ad religionem arctiodespués exigió que concurriese con rem esset necessaria licentia petita a la licencia del superior la de toda la proprio praelato, non vero obtenía; et congregación. H e aquí sus palabras ideo hase fuit antiqua sententia theologorum el canonisíarum, scilicet, ad (cap. 3 , 1 9 , q. 3 ) : «Statuimus, ne professionis cano- hoc ut religiosus transeat de religione nica; quispiam qui in Dei vice supra minus arcta ad arctiorem, esse necescaput sibi h o m i n e m imposuerit, ali- sariam licentiam superioris petilam, cujus levitatis instinctu, vel distri- licet non obtentam. » ctioris religionis obtentu, ex eodem 3837. L a anterior doctrina de claustro audeat sine patris et totius Inocencio III fué limitada algún tanlo congregationis permissione recedere. por la Sagrada Congregación del ConE t hsec fuit lex prima in qua positive cilio en el decreto (De apostatis et ejeinterdiceretur transitus de claustro ctis, § 2) dado con autoridad de Ur ad claustrum, seu de Ordine ad Ordi- baño VIII, el cual dice así: nem, nisi de licentia et consensu pa«Deinde ut apostatandi opportunitris, et totius congregationis, scilicet, tas regularibus praeripiatur, statuit, superioris et monasterii. E t sic jam ut de caetero nullus permittatur ad tempore Urbani II introductum fuit arctiorem religionem t r a n s i r é , nisi ut necessaria esset licentia seu con- príus superiori legitime constiterit sensus superioris e t monasterii ad eam religionem paratam esse illum

D E L ESTADO

RELIGIOSO.

recipere qui licentiam petit; tumque enterarse circunstanciadamente, lea á regularis fecte se transferat ad arctio- Passerini (tom. 3 , De hominum statirem; quod ut re ipsa adimpleatur, bus, q. 1 8 9 , art. 8, n u m . 55 et seq.), idem superior omni studio ac diligen- donde resuelve además varias cuestiotia invigilet.» nes sobre esta materia. E n el n ú Con motivo de este decreto se i n - mero 1 2 3 refiere el especial privilegio trodujeron algunos abusos; y no pocos incomunicable que tiene el General de religiosos, aun de los mendicantes, los Jesuítas, y Passerini, entre otras aparentando aspirar á una vida mejor, cosas, dice así: realmente lo que buscaban era vivir «In hoc tarnen speciale Privilegium, con más libertad,y ambicionaban dig- sed incommunicabile, habet ordo Socienidades y beneficios. E n t o n c e s Marti- tatis Jesu, concessum a Gregorio X I I I no IV, para cortar estos abusos, man- in constit. Cum alias, data 22 S e p t e m dó bajo pena de excomunión mayor bris 1 5 8 2 , in qua concedit generali, lata reservada al Papa (extrav. Viam ut qqos judicaverit emittere a propria ambitioscz, de regular.) «quod nullus religione, possit. ad alium Ordinem religiosus, praesertim ex professoribus etiam laxiorem licentiare. Circa quod alicujus ex ordinibus mendicantium Privilegium advertendum ex Suarez, hujusmodi, i n aliquem monasticum tom. 4 , De religione, tract. V I I I , Ordinem, Carthusiense dumtaxat ex- lib. 3 , cap. 1 2 , n u m . 40, non concedi cepto, possit aut debeat per q u e m - facultatem generali Societatis univercumque recipi vel admitti virtute ali- saliter et ex quacumque causa licencujus licentisa vel i n d u l t i , absque tiandi subditos ad religionem etiam Sedis hujusmodi speciali licentia.» laxiorem, sed solum illos suos subdiSe ha de notar que este decreto de tos, etiam professos, quos judicaverit Martino I V comprende, no sólo á los ob majus bonum suas religionis esse institutos que cuando se d i o eran emittendos a religione; quod nec hamendicantes, sino también á los que bet, nec habere potest locum, nisi obtuvieron después e s t e mismo privi- ubi propter ejus graves culpas expedit legio,-como los religiosos Mínimos de [ Societari, aliquem professum emittere. San Francisco de Paula y los indivi- In quo non parva gratia concessa fuit duos d é l a Compañía de Jesús, que Societari, quia per hoc Privilegium fueron fundados posteriormente al ex multo minori causa potest religiosos discolos dimittere, quam possint citado decreto. Suárez (tom. 4, De religione) dice alise religiones. que este decreto comprende también «Secundo, quia potest suos s u b d i á los novicios que aún no han profe- tos competiere ad ingrediendum alium sado en las Ordenes mendicantes; ordinem; quamvis e n i m non possit pero, como m u y bien dice Passerini, absolute competiere subditos suos ad Suárez se equivoca, porque respecto aliam religionem, quia in libértate de éstos nada se ha inmutado; y así ejecti est ingredi vel non ingredi relicomo pueden libremente volver al g i o n e m , tarnen generalis Societatis siglo, si les place, así también pueden potest dare subdito optionem, ut vel tomar el hábito en cualquier otro manens in Societate luat peanas sibi instituto regular, si éste los admite. infligendas, vel dimissus ingrediatur Omito alargarme sobre cada uno talem religionem, ejusdem religiosis de los institutos en particular, porque consentientibus, S o c i e t a s enim talem me extendería demasiado si descen- ob culpas punire volens, praefatam diera á enumerar los privilegios que optionem íIli proponere potest, et ad algunas de las Ordenes religiosas tie- partem electam eumdem obligare. nen sobre esta materia. E l que desee Sed et ex hoc privilegio, ut etiam

266

LIBRO VIII. T R A T A D O III.

Suarez advertit , n u m . 4 1 habetur non esse facultatem in praslatis religionum licentiandi subditos ad laxiorem religionem; quia Pontifex noluit hoc Privilegium Societati concessum esse aliis Ordinibus commune, etiamsi habeant Privilegium communicationis amplissima?. Unde modo nedum probabile est, sed prorsus certuni , supradictis a t t e n t i s , nullum religiosum posse ad religionem laxiorem transire sine licentia S e d i s Apostolica?, quam ex s t y l o Pontifex non solet dare nisi media consultatione Sacra? Congregationis Episcoporum et Regnlarium.i) 3838. Como se ha dicho que hay mendicantes que lo son por derecho comün, y que los hay por privilegio, tratando Passerini* sobre està materia en el n u m . 1 5 0 del lugar citado, dice asi: «Ideo de jure communi quatuor sunt Ordines mendicantium, scilicet, Ordines Praedicatorum , Minorum, Eremitarum S. Augustini, et Carmelitarum; ut habetur, cap. u n i c , De religious domìbus, in 6, § Sane.» E n el nüm. 1 5 1 dice asi Passerini: «Quod vero Azorius, lib. 1 2 , cap. 23, distinguit mendicantes in eos qui s u n t tales ex regula, et ex c o n s t i t u t i o n i b u s , quia Minores s u n t mendicantes ex regula, Praedicatores vero et Carmelita? ex constitutionibus, verbalis est haec distinctio, et non m u l t u m consideranda; quia in illis religionibus qua? sub aliqua regula communi militant, propria regula constituitur ex Illa communi regula et propriis constitutionibus : Suarez, torn. 4 , De relig., tract. V i l i , lib. 1 , c a p . 1 . Neque énim regula Sancti Augustini est propria regula Piaedic a t o r u m , sed est regula c o m m u n i s jpsis et omnibus aliis qui sub ea D e o militant. Sed propria regula Prasdicat c r u m est regula Sancti Augustini, ut acceptata, explicata, limitata, et ampliata per hujus Ordinis eonstitutiones. Ita cum hoc anno S u m m u s

Pontifex dispensaverit occasione pestilenza? super esu carnium-'cum sa?cularibus et regularibus, illis exceptis qui ex regula non comedunt carnes, ortumque fuerit dubium apud aliquos, ad verba materialiter respicientes, an Pontificis dispensatio extenderetur ad Praedicatores, quibus non regula Sancti A u g u s t i n i , sed c o n s t i t u t i o n s prohibent usum carnium, S u m m u s Pontifex etiam consultis theologis, d e claravit non extendi; vere enim Praedicatoribus ex regula propria interd i c t u s est usus carnium, cum sit illis interdictus ex propriis constitutionibus. U n d e ipsi etiam ex regula sunt m e n d i c a n t e s , quia eorum propria reg u l a ex constitutionibus completur, quibus interdicitur habere in communi possesiones ac redditus.» E n el n u m . 1 5 2 continua Passerini: . «Verum tarnen est, quod modo hujusmodi Ordines ex dispensatione Concilii Tridentini , sess. 25 , De regular., cap. 3 , exceptis Minoribus de óbservantia, et Capuccinis, bona in c o m m u n i possident. Sed nihilominus et nomen, et jura, et privilegia mendicantium retinent, nam Privilegium tollens u n u m , non tollit aliud: leg. Si domus tua, ff. de servit, urbanorum prcediorum, et cap. Pastoralis, de privileg., cap. Ex tuarum, de author, et usu pallii. Quamvis igitur Concilium Tridentinum dispensaverit cum i s t i s ordinibus ut possint habere bona stabilia in c o m m u n i , non eos tarnen liberavit ab obligatione servandi alia qua? mendicantibus Ordinibus in jure praecipiuntur; unde nec remanent privati privilegiis qua? eisdem mendicantibus Ordinibus concessa fuerunt, ut docent D o m i n i c , Sanchez, Suarez, etc. Ubi advertit, et bene, quod Concilium Tridentinum non abstulit ab hujusmodi Ordinibus mendicitatem , sed permisit habere bona in c o m m u n i propter temporum iniquitatem , vel incommoditatem, tamquam necessarium ad conservan-

D E L ESTADO dam perfectionem in statu religioso; ideo remanet in dictis Ordinibus substantia status mendicantium, et de facto tales religiosi mendicant, ubi opus est, e t in multis locis vivunt ex eleemosynis.» 3 8 3 9 . E n el n u m . 1 5 3 continúa Passerini: «Praeter hos quatuor Ordines, qui sunt de jure communi mendicantes, alii sunt tales ex constitutionibus apostolicis: nimirum Servi Marias, ex constit. 44 Pii V, Romanus Pontifex, i . ° Octobris 1 5 6 8 ; Minimi Sancti Francisci de Paula, ex constit. 5 Sixti V , et ex constit. 4 Pii V, Apostolica Sedis benignitate, 9 Novembris 1 5 6 7 ; Jesuatas Congregationis Sancti Hierpnymi, ex constit. Pii V , Romanus, sub die 1 9 Novembris 1 5 6 7 ; Patres Societatis Jesu, ex constit. Pii V, Dum indefensa, sub die 7 Julii 1 5 7 1 . Et quod etiam collegia Societatis et scholastici in ea degentes sint mendicantes, late probat F a g n a n u s , ad cap. In prceseniia, n u m . 91, De probat. Item mendicantes s u n t Carmelitas discalceati, ex constit. 1 0 1 d e m e n tis V i l i , Romanum Pontificem, sub die 20 Augusti 1603 ; Discalceati Sanctissimae T r i n i t a t i s , per constitutionem 60 Pauli V. Numerantur etiam Jesuati Sancti Hieronymi a Lezana, verb. Mendicantes, num. 2, et a Lucerna Regular., verb. Mendicantes, n u m . 4. I d e o - o m n e s hujusmodi Ordines mendicantes, quia vere tales sunt, manere obligatos ad ea jura servanda ad quae antiqui Ordines tenebantur, et sub nomine mendicantium comprehendi, ratio dictat, quia lex loquitur personis natis et nascituris, et tenent Navar., Suarez, e t c . In specie vero, quod omnes praefati Ordines comprehendantur sub dispos i t e n e Clementinas De regular., de qua l o q u i m u r , docent Azorius, Suarez, Sanchez, e t c . 3 8 4 0 . E n el num. 1 5 4 continúa Passerini: «Non tarnen haec Clementina locum

RELIGIOSO.

267

habet in monialibus Prasdicatorum, aut M i n o r u m , aut alterius Ordinis mendicantium, quia monialium monasteria non ex d i s p e n s a t e n e , sed ex regula redditus habent, et possessiones, nec eorum s t a t u m valde condecet mendicare: Guliem., B o n a c , S á n chez, etc., contra Lapum, Mandos., Glos., Imol., Bonif., Dcminicum e t Franc, ab eo relatos. Quod etiam inde colligitur , quod moniales istas per gratiam specialem obtinuerunt communicationem in privilegiis Ordinum mendicantium; ut enim considérant Rodríguez, t o m . 1 , q. 55, art. 1 et 1 3 , et Tamburin. , De Jure Abbatum\, tom. 7, disp. 1 7 , num. 49, monialibus Prasdicatorum Leo X , et monialibus Minorum Clemens V I I , privilegia Ordinum mendicantium concesserunt; quod non fuisset necessarium, si illas fuissent mendicantes.» Después, en el núm. 1 5 5 , dice P a s serini: «Ideo nec sub hac Clementina 1 . , sub nomine mendicantium comprehenduntur Ordines non mendicantes, licet gaudeant privilegiis mendicantium per communicationem; nam, ut ait Suarez, t o m . 4 , De religione, tract. IX, cap. 8, num. 1 5 ad religionem mendicantem in rigore non sufficit quod gaudeant privilegiis mendicantium. E t modo hoc convenit etiam monachorum Ordinibus, quos non numerari inter Ordines m e n d i cantium constat per extravag. Viam ambitiosœ, de regular., in qua mendicantibus Ordinibus prohibetur transitus ad Ordines monachales, prasterquam ad Carthusiensem. Participant etiam privilegiis mendicantium canonici regulares , monachi et clerici regulares, ut relatis bullis Pontificum probat Barbosa, loc. cit., qui tarnen non sunt mendicantes; et i n hac Clementina veniunt sub nomine non mendicantium.Vid. Lucernam Regularium, in verb. Mendicantes.» Continúa Passerini en el nùmero 1 5 6 : a

268

L I B R O V i l i . T R A T A D O III.

«Sub nomine etiam mendicantium per qúoscumque superiores m o n á s t i veniunt solum professi in aliquo men- cos in monachum cujuscumque O r dicantium Ordine. Novitii enim non- dinis monastici (Carthusiensi d u m dum professi, sicut liberi sunt ut ad táxat e x c e p t o ) , sub pcena e x c o m sasculum redeant, ita et ut ad q u e m - municationis latas sententias , quam cumque Ordinem transeant; et disce- incurrunt ipso facto receptores et redentes ab Ordine uno, prius sseculari- cepti; à qua absolví non possunt exzantur quam alterius habitum in- tra articulum mortis, nisi à Romano duant. Clementina vero loquitur de Pontífice.» professis qui ex vi professionis teñen-' L o m i s m o que se dice en el párratur permanere in vocatione: Gloss. fo anterior se lee en la edición de las verb. Ut professores, I m o l . , Card., Constituciones aprobadas novísimaS á n c h e z , etc.» mente por el Capítulo general c e l e 3841. Cada instituto regular brado e n Gante en 1 8 7 1 (ndm. 310); sabe los privilegios y las prohibicio- y e n el n ú m . 344 se lee lo siguiente: nes que tienen sus individuos en or«Fratres qui transeunt legitime ex den á trasladarse á otro instituto dis- nostro Ordine ad alium, si postea tinto. E l que desee enterarse circuns- redeant facta professione, a die secuntanciadamente de las disposiciones das sua? receptionis in Ordine compttcanónico-regulares acerca de la tras- tabunt annorum antiquitatem. Sic lación de los individuos de algunas enim habetur Gandavi, 1 8 7 1 , ordin. Ordenes en particular á otro institu- pro bono regimine 1 5 . Fratres qui to d i s t i n t o , vea á Passerini, en el transeunt ad Carthusiam, aut cum tomo 3. De hominum statibus, q. 189, licentia apostolica legitima ad alium art. 8, n ú m . 57 y siguientes. E s ver- Ordinem si contingat illos ad nos dad que después que escribió P a s s e - postea réverti, n o n censeantur a m i s rini pudo haber alguna variación c a - sisse gradus, quos forte possidebant, nónica. L a s Constituciones de la Or- nec antiquitatem suas professionis; den de Predicadores, publicadas en dummodo ad nostrum Ordinem reR o m a en 1690, en la distinción 1 . , vertantur ante factam in altero Orcap. 1 3 , § 4, letra M, dicen así: dine professionem votorum tempora«Declaramus, quod quamvis- de l i u m , aut perpetuorum, simplicium, jure antiquo communiter poterant aut solemnium. Quod si post quamfratres quorumcumque Ordinum, si ve libet professionem illos iterum apud mendicantium, si've non m e n d i c a n - nos admitti contingat, pleno jure cent i u m , ad Ordinem nostrum, propter seantur amississe omnes gradus suos, sui praastantiam, cum licentia Ma- et a die ultimas suas receptionis in gistri Ordinis transiré; tamen postea, Ordine nostro antiquitatem computapropter constitutionem Bonifacii , re incipiant.» Papas I X , nullus ex alio Ordinum 3842. E l que se trasladó legítimendicantium potest ad Ordinem m a m e n t e de un instituto á otro, quenostrum, ñeque ex nostro ad alium, da t o t a l m e n t e absuelto de la obliganisi de licentia Sedis Apostolicae tran- ción de la regla primera que había sire. Martinus quoque V sub pcena profesado, y de la jurisdicción de los excommunicationis latas sententi» superiores del primer instituto que p r o h i b u i t , ne ullus religiosus quo- había abrazado. E s t a doctrina, dice rumcumque Ordinum mendicantium Passerini en la citada q. 189 del cujuscumque status, conditionis, etc., tomo 3 , art. 8, n ú m . 169, «videtur virtute quarumcumque facultatum certa, quia per hujusmodi transitum concessarum etiam auctoritate a p o s - religiosus toturn s e tradit posteriori tolica, etc., admitti vel recipi possit religioni, et superioribus ejus; unde a

DEL

ESTADO RELIGIOSO.

manet pbligatus regulas talis Ordinis obligatio talium votorum. E t sic Miet ad obediendum superioribus illius, nimus transiens ad Minores potest vessecundum e a m d e m regulam: et ex ci carnibus; et professus in Societate consequenti manet absolutus a vincu- transiens ad Minimos est liber a spelo regulae prioris Ordinis, et praelato- cialibus votis quae in Societate emitrum iliius jurisdictione, qui propte- tuntur a professis: Sanchez... S u a rea non habent super eum v i m coac- rez... Bordonus... Ubi habet, quod tivam, ut i l l u m pro delictis corrige- Minimus ad aliam religionem t r a n s re aut punire possint. Nihilominus latus, etiam dum est novitius, p o eumdem non esse omnino absolutum test vesci carnibus, quod etiam senà priori obligatione et jurisdictione tiunt alii. in duplici c a s u , ostenditur. Primus » Verum primo, hoc non admittitur est, si translatus a posteriori sua re- in voto speciali de non petenda vel ligione apostatetur, vel ad laxiorem acceptanda dignitate extra religioreligionem transeat.» Asi es que poco n e m , quod emittunt aliqui regulares; después dice Passerini: quia hoc votum durare in religioso, «Ita si religiosus Ordinis Praedica- qui illud emisit, translato ad aliam torum vel Minimorum a posteriori religionem, declaravit Urbanus VIII religione apostatetur u t in saeculo in sua constit. 140. Sed idem dicenmaneat, vel ad religionem laxiorem dum respectu omnium votorum s i transeat, possunt praelati Predicato- milium, quia Sacra Congregatio Episrum vel Minimorum contra illum coporum et Regularium non concetamquam contra apostatam agere, d i ! licentiam ad hujusmodi t r a n s i illumque compellere ut ad obedien- t u m , nisi cum expressa conditione tiam seu religionem desertam redeat. quod translatus maneat ad hujusmoCujus quidem concessionis duplex est di vota obligatus; ut patet in una ratio ; nam primo , talis religiosi Clericorum Minorum , 16 Decernapostasia redundat etiam in injuriam bris 1 6 3 9 ; et i t a hanc partem sustiprioris religionis. Secundo, per hoc" nui et probavi supra, q. 1 8 5 , art. 8, occurritur fraudibus, quae adesse pos- num. 168, pag. 4 1 8 . sent, si aliquis ea intentione transi«Non e s t enim diversa ratio de ret ad aliam religionem, ut inde me- voto ilio non petendi dignitates, et liorem occasionem vagandi et apos- aliis quss ex religionum statuto a retatandi haberet. Notat vero Suarez, ligiosis emittuntur ; et ex constit. hoc Privilegium non extendi ad reli- Urbani V i l i Honorum, quae est 1 6 5 , giosum qui transeat ad religionem satis apparet eamdem esse rationem parem, nec ad eum qui transeat ad de votis omnibus, ibi: «Nihilominus laxiorem cum dispensatione l e g i - «aliqui ex regularibus translati ad ttima.» » alios Ordines regularium, etiam 3843. Después dice P a s s e r i n i , «mendicantium, qui praedictum a u t «simile votum non emittunt, retro en el n u m . 1 7 0 : «Secundus casus est, quod ubi in «aspicientes,» etc. E t cum Pontificis aliqua r e l i g i o n e , praeter tria vota ratio sit, quia religiosi retro respisubstantialia, emittuntur aliqua alia cerent si extingueretur praafatum vovota, in transitu ad aliam religionem t u m per transitum ad religionem, manet illorum votorum obligatio. bene apparet quod hasc est ratio quae Verum est, quod doctores c o m m u n i - in omni simili voto durat. Unde talia ter hoc h e g a n t , quia hujusmodi vota vota nedum non cessant, sed super sunt annexa professioni factae in prio- illis solus Papa potest dispensare.» 3844. E n el nùm. 1 7 1 del lugar ri religione; unde cessante prioris professionis obligatione, cessare videtur citado examina Passerini «an trans-

270

LIBRO VIII. T R A T A D O IV.

iens ex una religione ad aliam posait secum aliquid déferre ex bonis ad s u u m u s u m concessis; et insuper an bona quae intuitu professionis illius priori religioni obvenerunt, transeant c u m ilio ad posteriorem religionem? Indubitatum enim est, quod ea quae post professionem in secunda religione acquirit religiosus, v e ! ejus intuitu relinquuntur aut donantur, sint secundas religionis , cujus est ipsa persona religiosi, nec habet amplius aliquid commune cum priori religione: Navar., cap. Non dicatis, num. 3 1 , 1 2 , q. 2; Rodriguez, torn. 2 , q. 78, art. 2; Azor., part. 1 , lib. 1 2 , cap. 1 5 , q. 3 ; Molin., tract, d. 1 4 0 ; T u s c u s , t. 5 , litt. M., conci. 3 2 2 ; Suar., torn. 4, De relig., tract. VIII, lib. 3 , cap. 1 3 ; Mirand., torn. 1 , q. 3 1 , art. 14; i E g i d i u s , Pereira, Villalb., Hier., Rodrig., Tambur., De Jure Abbatiss., disp. 2 1 , q. 7, n u m . 7; Bordon., De profess., cap. 5, q. 44. S i c u t et indubitatum est quod , si novitius, ante emissam professionem

in priori religione, transeat ad secundam et in ea profiteatur, bona ejus acquiruntur secundas religioni; et ita quod si aliquid priori religioni donasset intuitu seu causa ingressus in r e ligionem, novitius vel novitia hanc donationem, tamquam similem. dònationi facta; causa m o r t i s , posset revocare: Rota in Romana donationis de Mongellinis, 1 4 Januarii 1 6 3 6 , coram Carillo, quag est 8 apud Tam^ burin. De Jure Abbat. Sed dubium est an ad secundam religionem spectent etiam bona, quae occasione professionis acquisivit prior religio.» Después Passerini pone tres opiniones sobre esta materia. Omito hablar de las razones de cada una de ellas, porque las trata con tanta difusión, hace tantas restricciones, limitaciones y distinciones, que me alar garla demasiado si las tratase completamente. E l que quiera enterarse á fondo de esta materia, vea á Passerini, torn. 3 , q. 1 8 9 , art. 8, número 1 7 1 y s i g u i e n t e s .

D E LOS PRIVILEGIOS D E LOS R E G U L A R E S .

271

TRATADO CUARTO De los privilegios de los regulares.

No es m i ánimo hacer un tratado completo de los privilegios de los regulares, porque esto exigiría que me extendiese demasiado. T a n sólo m e propongo hablar de aquellos privilegios que pueden interesar de modo especial á los religiosos. E l que desee enterarse circunstanciadamente de esta materia, puede acudir á los autores del derecho canónico, que la tratan difusamente, y á aquellos que cita Benedicto X I V , lib. 9, De Synodo Dicecesana, cap. 1 5 , núm. 4; advirtiendo que no sólo se trata de a l g u nos privilegios de los regulares, sino también de algunos casos en que los regulares están sujetos á los Obispos, para que, sabiendo los unos y los otros sus deberes, se conserve la d e bida armonía. 3 8 4 5 . E n orden á los privilegios de los regulares, se han de evitar dos extremos, á saber: el exagerado celo de aquellos superiores que, con el pretexto de defender sus derechos, no guardan á los regulares los privilegios que legítimamente les e s t á n concedidos por los Papas ó por los Concilios generales : el otro exceso c o n siste en que algunos regulares quieren extender sus privilegios más allá de lo justo, pretendiendo hacerse independientes de los Obispos en m a terias en que les deben estar suj etos. Entre otros autores, trata en parte esta materia el nunca bastantemente alabado Benedicto X I V , lib. 9, De Synodo Dicecesana, capítulos 1 5 , 1 6 y 1 7 , e n los cuales reprueba con igual energía los dos extremos de q u e h e habla-

do al principio, á saber: la extralimitación de los Obispos cuando no quieren respetar los privilegios de los regulares, y la presunción de. éstos cuando no quieren estarles sujetos en las materias que son de derecho. Como e s t e gran Pontífice trata las cuestiones con tanto acierto, y c o m o , cuando terminó su inmortal obra De Synodo Dicecesana, llevaba ya catorce años en el Pontificado , me parece conveniente poner en este lugar una parte de lo que dice sobre lo que pueden ó no pueden los Obispos respecto de los regulares. Dice así en el capítulo 1 5 : «Nihil in synodo c o n s t i t u e n d u m , quod regularium privilegia laadat. »Num. i . Quemadmodum inferiori n o n licet legem abrogare a s u p e riore latam, ita nec privilegiis derogare cuipiam a superiore concessis; quocirca S. Gregorius Magnus, epist. 1 4 , lib. 8, indict. 1, tom. 2 oper., col. 905: «Hsec constitutionis nostra? decreta, «quas pro defensorum s u n t privile«giis, et ordinatione disposita, perii petua stabilitate, et sine aliqua c o n «stituimus refragatione servari, sive «quae scripto decrevimus, seu qua? in neis in nostra prassentia videntur esse «disposita; nec a quoquam Pontifi>cum ih totum partemve qualibet occ a s i o n e , convelli decerni m u s , vel «mutari;» e t epist. 3, lib. 9, indict. 2, col. 1 0 1 8 : «Cura est sollicitudinis adhibenda, »ut ea quae pro q u i e t e monachorum » religiosaeque conversationis fuerint «ordinata, nec dissimulatio n e g l i g e -

273

LIBRO VIII. T R A T A D O

»re, nec quasdam valeat prassumptio «perturbare. Sed sicut hoc, quod ra»tio exigebat utiliter, oportuit defini »ri, ita quod definitum e s t non debet »violari. » E t Tnnocentius IV in Concilio generali Lugdunensi, relato in cap. i , de. privüeg., in 6: «Volentes »(inquit) libertatem, quam nonnullis «Apostolica Sedes privilegio exemp»tionis induisit, sic integram obser»vari, ut et illam alii non infringant, »et ipsi ejus limites non excédant.» 3846. »II. Hase, aliaque jura id ipsum decernentia, Episcoporum oculis subjecit Fagnanus in cap. Quod super hts, de majorit. et obed., a n u m . 1 4 ad fin., ut sibi persuasum haberent nihil synodalibus constìtutionibus esse inserendum, quod prasjudicium inférât priyilegiis a Sede Apostolica concessis regularium Ordinum institutis. Ad uberiorem autem Episcoporum instructionem, in exemplum aduxit idem Fagnanus quamdam Synodum Cracoviensem, e cujus actis, jubente Paulo V, expuncta fuere nonnulla decreta quibus regularium exemptio vulnerabatur. Haud absimile exemplum nos adnotatum reperimus in lib. 1 4 Decretorum Saorœ Congregationis Concila, pag. 601, ubi Robertus, cardinalis Ubaldini, refert a Sacra C o n gregatione approbata fuisse acta et decreta Concilii provincialis Cameracehsis, hac tamen adjecta declaration e , ut per ilia nihil censeretur derog a t u m privilegiis regularium; quibus propterea denuntiari mandavit, ut sua privilegia, non clausa in corpore juris, quantocius ejusdem provincias Episcopis exhibèrent, u t hac ratione isti cognoscerent quidnam in Concilii decretis illis adversaretur, et idcirco corrigendum foret. »III. H i s c e fortasse exemplis n i m i u m perterriti plerique Episcopi, nullum ne m i n i m u m quidem verbum i n suis Synodis de regulaiibus fecere; quod tamen nos minime probandum censemus ; siquidem quamplurima sunt, iri quibus reguläres, quanta-

IV.

cumque fruantur exemptione, sub— sunt Episcopo, tamquam Apostolica^ Sedis delegato: et, ne hujus subjectionis, obliviscantur, necesse e s t , earn quandoque illis in memoriam redigere, quod certe nusquam commodius quam in synodaHbus constìtutionibus fieri potest. Quare saniori Consilio alii Episcopi, absque ulla regularium injuria aut eorumdem exemptionis violatione, plura in suis Synodis expresse et nominatim de illis sanxere. A t que, ut antiquiora hujus rei prastereamus exempla, in Synodo Amerina, habita anno 1 5 9 5 ab Antonio Maria Gratiano, duo leguntur integra capitula regulares respicientia, unum sub num. 949, cui titulus: Quando puniendi regulares Episcopo jus est; aiterum sub n u m . 950, ubi casus e n u m e rantur in quibus Episcopi jussis edictisque regulares parere debent. D e regularibus pariter multa spedatimi statuta deprehendimus in' saepius a nobis laudatis Synodis, nimirum a Cœsenatensi, habita a Cardinali D e n hoff, lib. 2, cap. 7; Neapolitana, habita a cardinali Cantelmo, p . 4 7 , cap. 8 ; Imolensi, sub cardinali Gozzadino, tit. 3 , c a p . 1 0 ; Sabinensi, coacta a cardinali Hannibale Albano, cap. 8 ; ac Cingulana, celebrata a cardinali Lanfredino, ann., 1 7 3 6 , cap. 1 0 . 3847. »IV. Verum ut Episcopus tuto et sine ullo offendiculo in hoc negotio procédât, debet omnia bene prasnoscere in quibus regulares habet suas jurisdictioni obnoxios. Hasc singulatim recensentur ab auctoribus de hac materia tractantibus, prascipue ab Erasmo Colder, De Jurisdict. Ordin. in exempt., part. 2, q. 4 5 ; Fagnano, in cap. Grave de o/fic. ordin., a num. 3 7 usque ad fin.; Natali Alexandra, i n append. 1 ad t o m . i . Theolog. Dogmat. et Moral., e quibus pauca quasdam seligimus. E t primo quidem, regulares delinquentes contra decretalem Innocentii III, in cap. 1 , De custod. Euchar., non solum a suo superiori regulari, sed etiam ab u m

D E LOS PRIVILEGIOS D E LOS REGULARES. Episcopo, cui tanti Sacramenti cura debet potissimum incumbere, corrigi et punire possunt; sicuti, approbante Innocentio X I I I , die 8 Januarii 1 7 2 4 rescriptum fuit a Sacra Cong r e g a t a n e Episcoporum et Regular i u m , cujus decretum refertur in appendice ad citatam Synodum N e a politanam, habitam á cardinali Pignatelo, num. 20. E t quoniam ad Sanctissimae E u c h a r i s t i e majorem venerationem confert ne passim et sine causa publicas fidelium adorationi exponatur, propterea Sacra Congregatio Concilii, apud citatum Fagnanum, n u m . 77, censuit, non licere regularibus illam in propriis ecclesiis sine velamine exponere, nisi ex causa publica a loci Ordinario approbata: Sacra, e t c . , censuit (sunt verba de»creti editi die 27 Augusti 1 6 3 0 ) »non licere regularibus, etiam in eo»rum propriis ecclesis , Sanclissi »mum Eucharistias sacramentum pu»blice adorandum exponere, nisi ex »causa publica, quas probata sit ab «Ordinario; ex causa autem privata «posse, dummodo S a n c t i s s i m u m S a »cramentum e tabernáculo non ex«trahatur, et sit velatum, ita ut ipsa «sacra hostia videri n o n possit.» De quo argumento plura á nobis collecta legi possunt Instit. 30. 3848. »V. Prasterea Concilium Tridentinum, in decreto sess. 22, De observaríais et evitaríais in celebratione Misses, postquam plura statuit reli giose servanda in celebratione hujus tremendi sacrificii, addidit: « Hasc igitur o m n i a , quae s u m matim enumerata sunt, omnibus l o corum Ordinariis ita proponuntur, ut non sulum ea ipsa, sed quascumque alia hue pertinere visa fuerint, ipsi pro data sibi a Sacrosancta Synodo potestate, ac etiam ut delegati Sedis Apostólicas, prohibeant, mandent, corrigant, statuant, atque ad ea inviolate servanda censuris ecclesiasticis aliisque pcenis, quas illorum arbitrio constituentur, fidelem populum comT0M0

IV.

273

pellant, non obstantibus privilegiis, exemptionibus , appellationibus , ac consuetudinibus quibuscumque.» »Ex quibus verbis aperte conficitur, amplam atque indefinitam auctoritatem datam esse Episcopis compeliendo regulares quoscumque ad plenam et exactam observationem non tantum eorumque prasfato decreto continentur, verum etiam aliorum quee ipsimet Episcopo ad majorem illius ineffabilis mysteriì decorem et cultum duxerint prcecipienda. Quocirca laudatus cardinalis Lanfredinus in citata Synodo Cingulana jure dixit: «Cum etiam regulares, ex vi decreti Sacri Concilii Tridentini, subsint correctioni et punitioni Episcopi; si commiserint prohibita vel indecentia in ecclesiis, etiam suorum ordinum, circa Missas sacrificium (prout alias a Sacra Congregatione Concilii declaratum fuit), diligenter caveant eorumden Ordinum superiores, ne hujusmodi potestate nobis competente, uti cogamur in sibi s u b jectos sacerdotes.» 3849. «Quoniam vero in eodem Tridentini decreto Episcopis prascipitur ut singuli in suis dicecesibus interdicant, ne cui vago et ignoto sacerdoti Missas celebrare liceat;]\xte pariter J o seph cardinalis Spinelli, Archiepiscopus Neapolitanus,die 5 Januarii 1 7 4 3 , sub pcena suspensionis a divinis ipso facto incurrenda, e t i a m regularibus injunxit, ne quempiam exterum sacerdotem in suis ecclesiis celebrare permittant sirie prasvia Ordinarii licentia, quod a nobis vetitum fuerat in nostra Instit. 34, § 1. Pro sua quippe rerum ecclesiasticorumsingulari peritia probe noverai idem Cardinalis, praedicti decreti virtute, factam esse Episcopis facultatem etiam censuris animadvertendi in contumaces et inobedientes regulares. Enimvero, cum in eodem decreto cautum reperiatur ne Episcopus quemquam patiatur Missam celebrare extra ecclesiam in altari portatili, ideirco Sacra Congregatio Concilii, die 4 Junii 1 6 7 2 , licuisse cen18

L I B R O V i l i . T R A T A D O III.

274

suit Archiepiscopo toletano contravenientes regulares, etiam censurarum inflictione coerceré; uti habetur lib. 27 Decretor., pag. 406. Atque, genaratim loquendo, in his in quibus a jure communi, a Sacro Concilio Tridentino, a constitionibus apostolicis tributa est Episcopo jurisdictio in regulares, potest illos, etiam per censuras ecclesiasticas, competiere; quod totidem verbis ab eadem Sacra Congregatione rescriptum legirnus ad episcopum Nebiensem , die 7 Februarii 1 6 3 2 , lib. 1 4 Decretor., pag. 3 7 1 , a tergo. 3850. «Ob eamdem rationem, quia, scilicet, Tridentinum, sess. 25 De invocai, et venerai, reliquiar. Sanctorum, decrevit ne in ulla ecclesia, quomodolibet exempta, ulla exponatur insolita imago aut nova reliquia ab Episcopo non approbata, minime dubitandum est, quia possit E p i s c o pus inobedientes regulares quibuscumque pcenis, e t i a m censurarum, eompescere; quod etiam ex decreto colligitur edito a Sacra Congregatione Concila' 5 Junii 1700, apud Monacellum in Formul., torn. 1, tit. 3 , formul., 8 . , n u m . 49. * Al efecto, téngase presente el siguiente decreto de la S. Congregación de Ritos dadoel 14 de Agosto de 1894, á saber: «Imagines virorum ac m u lierum, qui c u m fama sanctitatis decesserúnt, sed nondum Bsatificationis aut Canonizationis honores consecuti sunt, ñeque altaribus u t e u m q u e imponi posse ñeque extra altada depingi cum aureolis, radiis , alus ve sanctitatis signis, posse tamen eorum imagines, vel gesta ac facta, in parietibus ecclesia?, seu in vitris coloratis exhiberi, dummodo imagines illaa ñeque aliquod cultus vel sanctitatis indicium preseferant ñeque quidquam profani aut ab Ecclesiae consuetudine alieni.» E s t a declaración está basada en los decretos de Urbano VIII, los cuales deben tener presentes, tanto los Sres.Obispos como los Prelados regalares, para no permitir que se pinten a

en las iglesias, claustros, etc., con aureola ó signos de santidad, más que las imágenes de los siervos de D i o s que murieron en opinión de santidad, cien años antes de 1 6 3 4 , y que por sus méritos y virtudes obtuvieron tan gloriosa distinción antes de la dicha época. L a s i m á g e n e s de los siervos de Dios que murieron antes del año 1634 pueden y deben conservarse en el estado e n que se encontraban en aquel tiempo; pero las de los que murieron después de este año, no pueden p i n tarse sino al tenor de lo que prescriba el decreto de 1 4 de Agosto de 1894, antes citado. (Analecta O. P., voi. 2, pág. 13.) * (Véase el núm. 5 9 1 . ) 3851. » V I / E a d e m porro Sancta Tridentina Synodus (sess. 2 5 , cap. 1 , De regular.) Bonifacii VIII c o n s t i t u tionem renovans, qua? legitur in cap. Periculoso, de statu monachor., in 6, sanctimonialium clausura? exactam custodiam Episcopis commisit ; iis • demque m a n d a v i t , «ut in ' omnibus » monasteriis sibi subjectis, ordinaria; »in a l u s vero, Sedis Apostolicae auc»toritate , clausuram sanctimonia»lium, ubi violata fuerit, diligenter » restituí, et ubi inviolata est, conser» vari m a x i m e procurent; inobedientes »atque contradictores per censuras ec»clesiasticas aliasque poenas, qua»cumque appallatione postposita, «compsseentes.» Hanc vero sanctionem explicavit ampliavitque Gregorius X V in sua constitutione 1 8 , incipiente Inscrutabili (Bullar., tom. 3 ) , decernens quoscumqae regulares delinquentes in iis qua? respiciunt clausuram monialium, etiam ipsismet regularibus subjectarum, aut personas intra monásterii septa d e g e n t e s , corrigi et puniri posse ab Episcopo loci, t a m q u a m Apostolicae Sedis delegato. 3 8 5 2 . »Ouo vero sanctius monialium clausura custodiretur illaesa, Alexander VII in sua constitutione 1 5 6 , quas incipit Felici (Bullar., tom. 5), voluit praelato regulan, semel, dumtaxat, in anno occasione visitationis,

D E LOS

PRIVILEGIOS D E LOS R E G U L A R E S .

fas esse monasterii sibi subjecti septa ingredi; s i autem nécessitas urgeat t,aepius in anno idem monasterium ingrediendi, id non aliter praelato regulari licere voluit,quam cum praesentia Episcopi diœcesani, aut alterius'pers.Hiae ecclesiastica? ab ipsomet E p i s copo specialiter deputandae. 3853. »VII. E t quoniam crebra? allocutiones regularium cum m o n i a libus visa? sunt quodammodo adver sarii fini perfecta? clausura;, cujus prae;ipuus scopus fuit segregare m o niales ab h o m i n u m consortio, ut l i bentius orationi vacent, et D e o unice animum intendant; idcirco pluribus Pontificiis sanctionibus vetitus fuit regularibus accessus ad moniales, etiam sui Ordinis, suisque praelatis subjectas, sine exprassa licentia non solum ejusdem praelati regularis, sed etiam Episcopi. Sancitum id fuerat a Sixto V, anno 1 5 9 0 , cujus decretum Paulus V , Urbanus VIII, aliique p o s teriores Pontifices confirmarunt et renovarunt. Verum quia reguläres varia tentarunt effugia, ut ejusmodi decretum éludèrent, novis propterea sanctionibus fuit roborandum, e t clarius explicandum. Dictitabant plerique, gravis culpa? reos non fieri reguläres alloquentes moniales ex rationabili causa atque ad honestum finem. Alii, snbtilius raciocinantes, o p i n a bantur horae quadrantem cum dimidio respectu spatii 24 horarum, quibus dies naturalis absolvitur, exiguam esse materiam, qua? ecclesiastici prascepti transgressionem plerumque excusat a gravi noxa; ac proinde per tanti temporis intervallum quod clepsydra metiebantur, putabant se posse sine periculo lethalis peccati c u m monialibus loqui, nulla petita ab episcopo licentia. »Arbitrabantur alii, saltem praedicto decreto non comprehendi reguläres pra?dicationis munus obeuntes in m o nialium monasteriis; quibus idcirco docebant licere, post expletam conciòn e m , sermonem c u m illis habere,

275

praesertim de rebus spiritualibus in ipsa pra?via concione tractatis. Sed istas omnes cavillationes amputavit Sacra Congregatio Concilii, qua? die 2 Maji 1669, approbante Clemente I X , declaravit regulares quoscumque absque légitima facilitate accedentes ab colloquendum, «etiam per q u o d c u m »que m o d i c u m temporis spatium, cum «monialibus aut aliis intra clausuram »degentibus, peccare mortaliter; e o s »que sub excommunicationis, priva»tionis vocis activa? et pasiva?, a l i i s »que contra regulares accedentes sine «licentia ad monasteria monialium »statutis pcenis, posse ab Ordinario »tamquam Sedis Apostolica? delegato, »coerceri.» E t die 26 Novembris 1 6 7 2 respondit, n u l l a m , quantumvis hònestam e t rationabilem causam eximere a gravi culpa regulares accedentes ad m o n i a les sine Episcopi licentia. Ac die 2 1 Maji 1 6 7 8 , iisdem pcenis affici dixit regulares, qui, post habitam ab m o niales concionem, de quibuscumque rebus cum iisdem loquuntur, nisi specialem quoad hoc facultatem ab E p i s copo antea impetraverint. Ha?c aliaque Sacra? Congregationis decreta eamdem materiam réspicientia simul collecta habentur post dioscesanam, synodum Pisanam anni 1 7 0 8 , et in appendice ad Synodum Lucanam, habitam ab archiepiscopo ColoreJo anno 1 7 3 6 (1). 3854. « V i l i . Ad eamdem clausura? materiam pertinettranslatio monialium de uno ab aliud, etiam e j u s dem ordinis et instituti, monasterium.

(1) Nunca se alabará bastantemente la prohibición canónica de que se hace mención en el párrafo anterior; pero la disposición general del derecho canónico que prohibe bajo de culpa grave, y aun con pena de e x c o m u n i ó n , el acercarse á c o n ventos de monjas y tratar con eilas en la reja, no obliga en España, porque, á no d u dar, la costumbre general legítima está e n contrario; y lo mismo he observado en Méjico.

276

LIBRO Vili. TRATADO

IV.

Sed hsec Apostolica; Sedi reservata enim frequentibus nimium translaest,sicuti concessio licentiae egredien- tionibus viam aperiret; sed licitum di e monasterio. Nihilominus, eve- èsse ad hujusmodi translationem proniente aliquo repentino casu quo ha- cedere , propter evidens periculum beri nequeat recursus ad Sedem Apos- scandali et perversionis aliarum m o tolicam, permitti potest monialibus nialium; hunc etenim casum vere puegressus e monasterii claustris. V e - tat aequipollentem esse morbo epiderum hüjusmodi casus très omnino mia; |in bulla S. Pii V expresso. numerantur: nempe, magnum incen- | «Hujusmodi autem sententiae innixi dium, infirmitas lepras, ac epidemia; quidam, ulterius progressi sunt, consive pestis. E t quoniam E p i s c o p u s , tendentes translationem in hisce casiut supra dictum fuit, ex Apostolica; bus fieri posse solo praelati regularis Sedis et Concilii Tridentini delega- judicio et i m p e r i o , non requisita a u t tione, clausura; monialium custos est, obtenta Episcopi licentia. Quod tamen etiam quoad monasteria ab ordinaria nullo pacto sustineri potest: si enim sua jurisdictione exempta , idcirco Episcopi auctoritas necessaria est prò S. Pius V , Pontifex Maximus, in sua extrahendis e clausura monialibus, constitutione qua; incipit Decori et ho- e t i a m ab illius ordinaria jurisdictione nestati (in Ballarlo veteri, tom. 2, n u - exemptis , in ipsis casibus litteraliter mer. 8, et in postrema romana editio- expressis in bulla S. Pii V, quis unne, tom. 4 , part. 2, n u m . 1 3 ) voluit quam suadere poterit Episcopi auctout ubi moniales, etiam regularibus ritate opus non e s s e , ubi agatur de subjectae, necesse habeant ad e v i t a n - aliis casibus qui in bulla nequaquam da prasdictarum infirmitatum pericu- expressi sunt, sed ad illius dispositiola e monasterio exire, n o n modo p r e - nem sola ratiocinationis subtilitate lati regularis , sed etiam Episcopi pertracti? licentia in scriptis accédât. Olim ex3 8 5 5 . «IX. Neque vero praeiictis citata fuit controversia an, praeter ca- tantum limitibus circumscribitur d e sus superius expressos, moniales e legata jurisdictio Episcopi in regulaclaustris extrahi possint absque a u c - res, sed longe ulterius protenditur. toritate Apastolicae Sedis; eveniente, E t e n i m coèrcitione Episcopi sunt nimirum, casu aliquo ita g r a v i , ut obnoxii regulares excipientes confesaliis supradictis in S. Pii V constitu- siones saecularium sine accepta ab tione expressis quodammodo aequi- Episcopo facultate , contra decretum polleat, ut puta, si monialis aliqua Tridentini (sess. 2 3 , cap. 1 5 , De repropter morum pravitatem ab uno ad format). Item excipientes confessioaliud monasterium transferenda judi- nes monialium , etiam suo Ordini c e t u r ; siquidem morum corruptela subjectarum , sine praevia Episcopi epidemico morbo aequiparari potest. approbatione , juxta constitutionem D e hac questione inter doctores Sal- 18 Gregorii X V (Ballar., tom. 3) et manticae a c t u m fuit, quo tempore car- juxta constitutionem i o C l e m e n t i s X dinalis de L u g o in ea ci vitate mora- ( § 4 Ballar., tom. 7, pag. 30). batur. E t hie quidem in Respons. Mo»Hi enim Pontifices justis ' graviral., lib. 3, dub. 1 8 , sententias theo busque de causis, quas refert Fagnalogorum et canonistarum Celebris nus in cap. Cum capella, De privileg., illius studiorum universitatis expo- hoc disciplina; caput statuerunt, ut nit; ipse vero earn amplectitur quae quamvis praelati regulares sacerdotidocet m i n i m e licere sine auctoritate bus regularibus sibi subjectis , etiam Sedis Apostolicas, monialem ab uno ab Episcopo non approbatis , et sine ad aliud monasterium transferre in illius licentia facultatem tribuant expcenam delicti ab ea commissi; h o c cipiendi confessiones suorum collega-

D E LOS

PRIVILEGIOS D E LOS REGULARES.

rum regularium, minitne tamen v a leant monialibus sui Ordinis , quantumvis eorum gubernio subjectis, inconsulto Episcopo, et sineillius approbatione, confessarios ordinarios , aut extraordinarios deputare ; ut videre e s t in citatis eorum constitutionibus, qua? licet in Hispaniarum regnis suspensa? fuerint in vim cujusdam brevis Urbani Papae V i l i , relati apud Lezanam (consult. 40, num. 1 1 6 ) , in a l u s tamen orbis catholici regionibus, pro quibus ejusmodi brevia suspensiva non prodierunt, omnimodse executioni demandan debent; quemadmodum ultramontani etiam scriptores fatentur, T h o m a s s i n u s , De Veteri et Nova Ecclesia Disciplina , part. 1, lib. 3 , cap. 4 0 , n u m . 7 ; Van-Espen , Juris Ecclesiastici, tom. 2, tit. 6, De sacrant. Pcenit., n u m . 2 1 ; C a b a s s u t i u s , in Theor. et Prax. Juris Canon., lib. 1 , cap. 1 1 , n u m . 18; Genett., in Theologia Moral., tom. 4, tract. VI De sacrant. Pœnit., cap. 8; Natalis Alexander , in Theolog. Dogm. et Moral., lib. 2, De sacrant. Pcenit., art. 1 0 , reg. - ( i ) 3856. »X. Ad idem rerum genus pertinent ea quae sequuntur. Sacra Tridentina Synodus (sess. 25,cap. 1 0 , De regular.) provide constituit ut superiores, etiam regulares, monialibus sibi subditis confessarium extraordinarium bis aut ter in anno offerre tenerentur. Sed quoniam hujusmodi confessarius semper ex ipso superioris regularis ordine deligebatur, idque pusillos forte mulierum ánimos in graves saspe angustias conjiciebat,sub Innocentio Papa XIII post diuturnum examen circa plura disciplina? capia

7

(1) E n el día es práctica general en España que ningún religioso puede ser confesor ordinario ó extraordinario de las religiosas de su Orden, sin que, además de la licencia de sus prelados, tenga licencia del Ordinario del lugar en donde está el monasterio ; y lo mismo he observado en Méjico con las Dominicas que estaban sujetas á los regulares.

ta, qua? pro Hispaniarum regnis definienda aut stabilienda proponebantur , habitum in c o n g r e g a t o n e particular! ad id deputata, cui n o s , tunc i n minoribus constituti , secretarii officium prasstitimus, hoc etiam constitutum fuit , ut superiores regulares monialibus sibi subjectis semel saltern in anno confessarium extraordinarium deputarent presbyterum aliquem ad id approbatum sa?cularem , vel alterius Ordinis regulärem ; quod si id ab ipsis negligeretur , tunc Episcopi, pro sui arbitrio et conscientia, deputationem hujusmodi facere valerent, nec ilia quovis titulo aut prsetextu a superioribus regularibus impediri posset; ut videre est in litteris apostolicis ab Innocentio X I H e d i t i s , quarum initium est Apostolici ministerii, quasque deinceps a Benedicto XIII in forma specifica confirmatas, nos ipsi, ad supremum pontificatum assumpti, hac parte, ad universum orbem catholicum expresse extendimus et ampliavimus per nostrani constitutionem qua? incipit Pastoralis cura, quasque extat tom. 2 Bullarii nostri, n u m . 56. »XI. Utque alios aliquot casus enumerando exequamur , in quibus regulares subjecti sunt Episcopis t a m quam Sedis Apostolica? delegatis, o m i t t e n d i n o n sunt renuentes accadere ad publicas processiones, c o n tra decretum Concilii Tridentini , sess. 2 5 , cap. 1 3 , De regular. Praedicantes in ecclesiis suorum Ordinum, Episcopo contradicente, vel non perita ab eo benedictione , aut in alienis ecclesiis sine ejusdem Episcopi licentia, contra decreta ejusdem Tridentini , sess. 5, cap. 2, De reformat., et sess. 24, cap. 4, ac citatam constitui i o n e m Inscrutabili, Gregorii X V . Non servantes interdictum ab E p i s c o p j latum, aut dies festos ab Episcopo indictos, vel récusantes promulgare censuras jussu Episcopi denuntiandas, contra decretumsess. 25, cap. 1 2 , De regular. Conferentes litteras dimissoriales aut ordines suis subditis

278

L I B R O V I I I . T R A T A D O IV.

f aecularibus, contra decretum sess. 2 5 , cap. 1 0 . Publice decentes, non emissa prius fidei professione coram E p i s c o po loci , ad normara constitutionis Pii IV , editam anno 1564. Graviter delinquentes in administratione cujuslibet Sacramenti, quemadmodum expresse sancitum fuit a Gregorio X V jn eadem constit. Inscrutabili, § 4. Notorie et cum scandalo delinquentes extra claustra ; hi quippe, juxta constitutionem Clementis VIII , editam 8 Martii 1 5 9 6 , puniri possunt ab Episcopo, n h i superior regnlaris, ab Episcopo a d m o n i t u s , intra ei preeíixum ab eodem Episcopo tempus jilos p u n i e r i t , et de punitione E p i s copum certiorem fecerit. Delinquentes in personam ipsius Episcopi, ejusque jurisdictionem impedientes, juxta decretum Sacras Congregationis Concilii, a Gregorio X I I I approbatum, de quo F a g n a n u s , in c i t . cap. Grave, n u m . 76. Transgredientes decretum ab Alexandro VII, editum die 27 Septembris 1 6 5 9 , quo privilegia concessa prselatis Episcopo inferioribus quoad u s u m pontificalium, intra certos términos coarctantur, et locorum E p i s copis potestas datur decreti transgressores censuris coercendi.» A continuación pone Benedicto X I V las condiciones que han de tener las mujeres que han de ser recibidas al hábito de terciarias: omito este punto por ser de tan poco uso. Véase á B e nedicto X I V en este lugar, si á alguno le ocurriese un caso de esta naturaleza. 3857. Para poder encontrar con m á s facilidad cada una de las matej ¡as, pondré el índice del capítulo anterior de Benedicto X I V : Número i . ° Se recomienda á los Obispos que guarden á los regulares los privilegios legítimos que les estén concedidos; y á los regulares que no aleguen privilegios ilegítimos. 2.° E l Obispo puede visitar las iglesias de los regulares e x e n t o s para inspeccionar si se conserva con la de-

bida decencia la Sagrada Eucaristía, y velar sobre si se observa lo que está ordenado para la recta y decente celebración del 'santo sacrificio de la Misa ( 1 ) . 4. L o s regulares no pueden exponer á la pública veneración la Sagrada Eucaristía, sin causa pública y previa la licencia del Diocesano; pero bien podrán hacerlo por causa privada y sin licencia del Obispo, si la h o s ü a está cerrada dentro del c o p ó n , de modo que no la vean los fieles, y no se saque el copón del sagrario; pero pueden exponer el Santísimo públicamente dentro de la Octava del Corpus. * E n las exposiciones privadas se da la bendición después de las preces que hubiere, se dice Tantum ergo, etc., se inciensa; puesto el velo humeral el sacerdote toma el copón, que debe quedar cubierto con el velo; si se da la bendición después de la Misa, se pone el velo sobre la casulla. N u n c a se debe dar la bendición sin el velo humeral. * 5.. L o s regulares no deben dejar celebrar en sus iglesias al sacerdote extraño que no tiene licencia del Diocesano ; pero de esto se trata con alguna latitud más adelante. L o s regulares n o deben exponer en sus iglesias i m á g e n e s raras ó chocantes (imago insólita), ni reliquias nuevas sin aprobación del Obispo. 6 . " E l Obispo debe velar sobre la custodia de la clausura y la abstracción de las monjas , aun en los m o nasterios sujetos á los regulares; debe entender también en la aprobación sobre la traslación de religiosas de un convento á otro, ó de salir de clausura en caso de necesidad , impetrando además, cuando es necesario , la licencia pontificia. 0

0

O ) Se omite el núm. 3 de este capítulo de Benedicto XIV, por no ser de importancia, ni contener ningún privilegio ni prohibición que pertenezca á los regulares.

D E LOS

PRIVILEGIOS D E LOS R E G U L A R E S .

7. S e explica cuándo el Obispo debe designar confesor extraordinario á las religiosas, aunque sean exentas. 8 . ° L o s regulares, cuando son i n vitados, aunque sea por edicto, deben asistir á las procesiones que son de costumbre; pero como Benedicto X I V trata con t a n t o laconismo esta materia, se trata después con alguna m a yor latitud. g-° D e b e n también observar las fiestas instituidas por el Obispo, y los entredichos: deben además publicar en sus iglesias las censuras que el Obispo manda denunciar. Sobre si están obligados á observar los ayunos impuestos por el Obispo, es cuestión que se tratará más adelante. 10. L o s regulares, para predicar al pueblo en sus iglesias, deben pedir licencia al Obispo: si éste la niega, no pueden predicar; si ni la niega ni la concede, el religioso puede predicar en su iglesia, porque es axioma de que petita, licet non obtenía licentia; pero si ha de predicar en iglesias extrañas, ha de pedir y obtener licencia del Obispo. Sobre este punto se tratarán algunas cuestiones más adelante. 11. E l Obispo puede proceder contra los regulares, aun e x e n t o s , «graviter delinquentes in administratione cnjuslibet Sacramenti;» y puede proceder también «contra regulares notorie et cum scandalo delinquentes extra claustra,» si el superior rt-gular, avisado por el Obispo, no los castiga. 1 2 . L o s prelados regulares no pueden dar dimisorias á sus subditos contra el decreto del Tridentino, sesión 2 5 , cap. 10 De regular. 13. «Episcopus potest procederé contra regulares delinquentes in personam ipsius Episcopi, ejusque jurisdictionem impedientes, juxta decretum Sacras Congregationis Concilii.» 1 4 . Se autoriza á los Obispos para que castiguen con censuras á los que 0

279

traspasen el decreto de Alejandro V I I en cuanto al uso de pontifical. 3 S 5 8 . E n el capítulo siguiente (16) Benedicto X I V continúa la misma materia, y dice que los regulares se quejan algunas veces porque los decretos sinodales atribuyen á los Obispos más autoridad que la que tienen; otras veces les atribuyen que pueden con jurisdicción ordinaria lo que tan sólo pueden con jurisdicción delegada, ó establecen que les pertenece generalmente, y por modo de regla, lo que tan sólo pueden en ciertas y peculiares circunstancias de algún caso determinado. Benedicto X I V , en el núm. 2, pone el siguiente ejemplo: «Episcopus Midensis in sua prima constitutione synodali excommunicationis vinculo ipsb facto innodatum voluit et pronuntia~ vit quemcumque, sive sascularem, sive regularem, quovis modo exemptum, qui sine sui auctoritate et licentia quodcumque Sacramentum administraret personis sascularibus, aut alia ratione in cujuslibet Sacramenti administratione delinqueret.» A las anteriores palabras añade Benedicto X I V : «Conformis profecto videbatur hujnsmodi constitutio superius indicatas sanctioni Clementis V in C l e ment. 1 , Deprivileg., ubi anathemate percelluntur regulares sacramentum Eucharistias aut Extremas Unctionis, sive clericis, sive laicis administrantes, vel matrimonia solemnizare, hoc est, ut ibidem explicat glossa, solemnem benedictionem conjugibus impertid prassumentes, sine licentia parochi. Cohasrere pariter videbatur laudatas constitutioni 18 Gregorii X V , in cujus § 4 Episcoporum coercitioni supponuntur regulares sine legitima facúltate sese ingere.ntes in iis quae pertinent ad animarum curam, aut quodlibet Sacramentum m i n i s trantes absque prasvia Episcopi a p probatione et licentia. «Numero III. Sedquamquamhaec

28o

L I B R O VIII. T R A T A D O I V .

ita se habeant, attamen praedicta constitutio, verbis nimium indefinit i s concepta, acriter fuit impugnata a regularibus, ob rationes quas s u b nectimus.» Después expresa Benedicto X I V el justo motivo que tuvieron los regulares para oponerse á la constitución tan general del ya citado Obispo; porque los regulares tenían facultad para dar la comunión en sus iglesias á los seculares en todos los días del año, aun desde la Dominica de Ramos hasta la Dominica in Albis, e x ceptuado tan sólo el D o m i n g o de Resurrección: así lo había determinado E u g e n i o I V , como dice allí mismo Benedicto X I V , el cual cita adem á s varios decretos de la Sagrada Congregación. E s más: he visto algunos autores que, cuando hay costumbre legítima en alguna iglesia de regulares de dar la comunión en el día de Pascua de Resurrección, afirman que bien se puede hacer; y yo lo he visto practicar en la iglesia de este Colegio en los diez primeros años de su fundación: es verdad que posteriormente se quitó esa c o s tumbre. E n el n ú m . 5 dice Benedicto X I V que habiendo algunos regulares de Irlanda pretendido que los seculares podían cumplir con el precepto pascual en sus iglesias, esta proposición fué condenada con razón, como dice Benedicto X I V , «tamquam falsa, scandalosa et temeraria; quemadmodum refertur in opere inscripto Collectio Judiciorum, e t c . , edito Parisiis, anno 1 7 2 7 , pag. 329 et 356.» E n el n ú m . 6 dice Benedicto X I V : «ídem episcopus Midensis in sua synodali constitutione octava expresse denuntiaverat se nulli, sive ssecularium, sive regularium ordines collatur,um, qui non servasset temporum interstitia a Concilio Tridentino prsescripta; a quibus an quempiam absolvendum Ecclesiae necessitas aut utilitas exposceret, id non a prselato

regulari, sed a se fore dijudicandum edixerat. Haac pariter constitutio innixa videbatur Tridentino, sess. 3 3 , cap. 1 1 et 1 3 , De reformat., quibus in locis soli Episcopo permitittur caus a m examinare propter quam sit a l i quis citius quam jura requirant ad altiorem ordinem promovendus. F u l ciri insuper videbatur pluribus decisionibus Sacrae Congregationis C o n d i l i , quss saepius censuit a Sacra Tridentina Synodo soli Episcopo ordines collatura, nequáquam autem praelato regulari litteras dimissoriales concedenti suo subdito regulari, facultatem fieri hunc ex justa causa ab interstitiorum lege eximendi. Ita quippe ab eadem responsum comperimus in Nullius, 2 1 Junii 1597, lib. 9, Decretorum, pag. 1 8 ; in Aquén., mense Julii 1 5 8 9 , lib. 6, Decretorum, pag. 18; et in N. N . , 1 2 S e p t e m bris 1609, lib. 1 1 Decretorum, pagina 65. » 3859. Benedicto X I V á continuación añade: «Attamen quia Sedes Apostolica, post Tridentinum, nonnullis regularium Ordinum institutis privilegium concessit exemptionis ab interstitiis, idcirco Sacra Congregado praadicta die 24 Augusti 1686 rescripsit, etiam hánc constitutionem synodalem Midensem «esse reformandam quoad eos «regulares qui habent privilegium «concessum post Tridentinum.» Después Benedicto X I V , en los números 7 y 8, trata sobre las cuestiones que se han movido entre los Obispos y los regulares acerca de la necesidad que tenían éstos de la facultad de aquéllos para confesar personas seglares; pero o m i t o todo lo que dice este gran Pontífice, porque en el día es cosa corriente que los regulares no pueden confesar seglares, aun cuando sean sacerdotes, s;n la aprobación y licencia del Ordinario, el cual puede limitarla por t i e m po d e t e r m i n a d o , y solamente para cierta clase de personas. N o insisto

D E LOS

PRIVILEGIOS D E LOS REGULARES.

sobre este punto, por ser cosa determinada ya por diferentes Papas, y se puede ver con toda extensión en Benedicto X I V , en los dos números citados. E n el núm. 9 Benedicto X I V se expresa así : «Non defuit tamen qui in tuenda exercendaque hac in re episcopali auctoritate modum excederet; E p i s copus quidam sibi licuisse a u t u m a bat in suis synodalibus constitutionibus prohibere ne ullus regularium, etsi cseteroquin a se approbatus, accederet ad domun sascularium asgrotantium ut eorumdem confessiones inibi exciperet, sine speciali licentia parochi propra ejusdem aegrotantis. Displicuit haec constitutio regularib u s , eo quod non tam i m m i n u i , q u a m prorsus ipsis auferri videretur facultas audiendi sascularium confessiones; neminem quippe facile reperiri, ajebant, qui velit sanus confessarium eligere, a quo nequeat asgrot a n s , et mox fortasse decessurus, sacramentalem absolutionem obtinere; suas proinde adversus decretum querelas ad Sacram Congregationem Concila detulerunt ; eaque s i v e ob praedictam rationem, sive potius ne aegrotantes privarentur solatio peccata sua aperiendi confessano quem optareüt, die 1 4 Decembris 1 6 5 8 synodalem consti tutionem ita temperan dam censuit , ut liberum quidem esset règularibus, j a m ab Episcopo approbatis, accedere ad domos saecularium morbo laborantium, ibique sacramentum Pcenitenüas iisdem administrare; hac tamen adjecta lege, ut tenerentur exceptas confessionis atestationem in schedula scriptam in eadem domo relinquere, qua certior fieret parochus de peracta ab infirmo sacramentali confessione, ut tuto deinde posset caetera Sacramenta eidem conferre. » 3860. Benedicto X I V , en el capítulo 1 7 , continúa hablando del e x ceso que puede haber en un Concilio

281

I diocesano, cuando al tratar de los regulares se extralimita, imponiendo preceptos indebidamente. E l Tridentino en la sesión 2 5 , cap. 1 , Di regular., manda «ut omnes regulares, tam viri quam mulieres, ad regulas, quam professi s u n t , prescriptum, vitam instituant et componant;» y como los Obispos son los guardianes del derecho canónico en sus diócesis, están autorizados para velar sobre la conducta de los regulares en cuanto á la observancia de su regla y constituciones, pero no pueden imponerles preceptos sobre este punto: de aquí es que habiendo un Goncilio diocesano, celebrado en Francia en la c i u dad de Bourges, dado una constitución que comenzaba así: «Statuimus, prcscipimus et ordinamus quod religiosi, cujuscumque status fuerint, capitulum Ne in agro, et alias decretales editas super règularibus institutis et constitutiones inviolabiliter c u s t o diant et observent,» aquellos regulares, que estaban exentos de la jurisdicción de los Obispos, acudieron en queja á la Sagrada Congregación del Concilio, porque las palabras pracipimus seu statuimus no sólo denotaban que el Obispo tenía derecho á vigilar su conducta y observancia, sino que también tenía jurisdicción ordinaria sobre los regulares exentos: «Quapropter (son palabras de B e n e d i c to X I V en el núm. 1) Sacra Congregarlo Concilii, justam agnoscens regularium querelam , verbum illud prcscipimus seu stAtuimus, nedum a dioscesanas , verum etiam a provincialis Synodi constitutionibus j u s s i t expungi, et decretum in hunc modum reforman: Intelligant regulares, se teneri ad regules, quam professi sunt, presseriptum vitam instituere; sicuti testantur Fagnanus, in cap. Quod super eis, num. 2 5 , De majorit. et obed.; et Matthasucc, De officiai., cap. ult., n u m . 3 et seq.>> 3861. Cuando el Obispo, ó por estar ausente, ó por cualquier otro

282

L I B R O V i l i . T R A T A D O IV.

motivo, no hace órdenes en cualquiera de las témporas, los prelados regulares pueden dar dimisorias á sus subditos para que les ordene cualquier otro Obispo; pero han de intervenir dos condiciones: i . , el regular que va á otra diócesis á ordenarse, además de las dimisorias de su prelado regular, debe llevar un certificado de la secretaría del Diocesano, que dé testimonio de que en aquella témpora no se hacen órdenes; 2 . (son palabras de Benedicto X I V ) : «Dummodo non in, fraudem, hoc est, de industria litteras d i m i s s o r i a l e s illis dare distulerit ad tempus quo praevidebat d i c e c e s a n u m Episcopum abfuturum, aut Ordinationen] non habiturum; quod quidem multis de causis quandoque fieri contingit, et praecipue ut regularis ad ordines promovendus, qui, juxta ejusdem Clementis V i l i s a n c t i o n e m , suae scientiae e x p e r i m e n t u m subire debet coram Episcopo a quo ordines petit, declinet examen, quod ab Episcopo dicecesano severius instituí solere novit.» A c o n t i n u a c i ó n de las palabras anteriores dice Benedicto X I V , n ú m . 3 : «Hoc decreto, de quo n o s prolixe tractavjmus in nostra Instit. 2 3 , suffulti aliquot Episcopi, in suis constitutionibus absolute illicitas pronuntiarunt ordinationes regularium qui, cum tempus i m m i n e t ordinationis, e loco recedimi ubi antea degebant, et ad alteram commeant dicecesim, a cujus Episcopo ordines suscipiunt, et paulo post ad pristinum locum redeunt; o m n e s quippe praedictae circumstantiae recessus et reditus vehem e n t e m inducunt praesumptionem fiaudis , quam abesse voluit Clemens V i l i ut regulares ab alieno Episcopo, et non a proprio loci in quo commorantur, licite ordines suscipere valeant.» A las a n t e r i o r e s palabras responde Benedicto X I V , n ú m . 4 : «Et nihilominus Sacra Congregafio, ejúsmodi Episcoporum ccnstitua

a

tionibus ad trutinam positis, in causa Neapolitana, die 5 Septembris 1 6 S 2 , censuit n o n posse in re prassenti universalem regulam constituí, sed judicium eliciendum esse ex peculiaribus facti eircumstantiis; quamvis e n i m ex iis, quae enarravimus, vehemens oriatur fraudis prsesumptio, haec tamen praesumptio alus contrariis prassumptionibus debilitari etelidi potest. E t e n i m quod attinet ad ipsos subditos regulares ordinibus initiatos, hi facile se excusare valent prastextu obedientiae debitae suis superioribus, a. quibus alio se conferre, et paulo post ad priorem conventum jussi sunt rediré, quin rationem sciantpropter quam id fuerit ipsis imperatum; superiores vero statim ostendunt necessitatem monasterii, quod brevem tantum, et non diuturnam exigebat permanentiam illius religiosi quem illuc miserunt.» A continuación dice y concluye Benedicto X I V que, aunque en semejantes ausencias de los regulares para recibir órdenes fuera de su diócesis y vuelta á ella tan luego como se ordenaron, tienen contra sí la presunción de fraude, el Obispo no debe proceder desde luego á condenarlas como tales, sino que debe examinar si realm e n t e hubo dolo por parte de los religiosos (véase todo lo que dice B e nedicto X I V en el citado n ú m . 4 ) . 3862. E n el número siguiente este gran Pontífice (si bien habla como doctor privado) explana admirablemente la obligación sagrada que tienen los Obispos de predicar por sí rrismos, no encargando á otros la predicación estando ellos presentes, á no ser que tengan legítimo impedimento que los excuse. E n el núm. 6 dice que aunque los regulares están autorizados para predicar en sus iglesias, entre otros, Clemente V, in Clement. Duditm, de sepult., «horam exceperunt (son palabras de B e n e d i c to X I V ) in qua ipsemet Episcopus prsedicat, vel coram se solemniter prce-

D E LOS

PRIVILEGIOS D E LOS REGULARES.

dicay.e fácil; tune enim in eadem civi­ tate seu oppido quemlibet inferiorem silere jusserunt, nisi Episcopus ipsé aliter judicaverit;» porque en ciudades muy populosas, como Londres, Pa­ rís, Lisboa, y aun Madrid, si por pre­ dicar el Obispo en una iglesia no pudiesen predicar los regulares en las suyas, faltaría muchas veces el pasto espiritual á los que se hallasen dis­ tantes del lugar donde predica el Obispo; es verdad que, no siendo á la misma hora en que predica el Obispo, aunque en el mismo día, no está pro­ hibido á los regulares predicar en sus iglesias. Hubo alguna dificultad en la e x ­ plicación de aquellas palabras de Cle­ mente V, vel coram se (Episcopus) so­ Icmniter prcedicare facit; pero B e n e ­ dicto X I V pone las palabras de la Sagrada Congregación,que explican cómo se han de entender las anterio­ res palabras, esto es, que cuando el Obispo asiste á los sermones que se acostumbran predicar en las fiestas del año, los regulares pueden predicar en sus iglesias á la misma hora; «sed si idem Episcopus ex causa publica, con­ vocatis clero, magislratu, et popido, co­ ram se prcedicare facial, tune illi licere dixit praecipere regularibus ut a prae­ dicando abstineant, atque inobedien­ tes pcenis etiam censurarum coerce­ re. Equidem omnes praedicta? rerum circumstantia? videntur efficere illam solemnitatem quam jura requirunt, ut non liceat eodem tempore regula­ ribus praedicare; secus vero accidit, cum tempore Adventus et Quadrage­ simae Episcopus concioni adest; tune quippe non videtur Episcopus faceré coram se solemniter prcedicare, sed po­ tius conejonem audire, quae etiam eo absenté haberetur.» En el n ú m . 8 continúa Benedic­ to X I V diciendo que el decreto ante­ rior de la Sagrada Congregación, dado en Brindis t n 1 0 de Marzo de 1 6 4 5 , todavía dejaba en duda cuándo real­ mente el Obispo faciebat coram se so­

283

lemniter prcedicare, y que, para evitar litigios entre el Obispo y los regula­ res, la Sagrada Congregación del Con­ cilio «die 1 2 Julii 1687 censuit posse quidem Episcopum in peculiaribus eventibus, in quibus opportunum re­ putet solemnem indicere conc.ionem coram se ab alio habendam, inhibere regularibus ne èa ipsa hora in suis ecclesiis praedicent; m i n i m e tamen expediré ut constitutione seu edicto illis generation predicare prohibeat quotiescumque ipse coram se solemni­ ter prcedicare faciet; inde enim innú­ mera? orirentur lites, an haac aut illa concio coram Episcopo habita iis fue­ rit praedita qualitatibus, seu c o m i t é s habuerit c o n d i t i o n e s , quas Sacra Congregatio Concilii ad ejusdem s o ­ lemnitatem requiri declaravit.» Benedicto X I V dice á continuación que el Obispo no hará bien en prohi­ bir á los regulares predi гаг en sus iglesias en la hora en que él, por mera curiosidad, invitase á un predi­ cador célebre para que predicase en su presencia en un día solemne, por más que invitase á los magistrados y al pueblo; porque este caso no estaba comprendido en la prohibición gene­ ral, por no haber causa pública. 3863. P. ¿Los regulares necesi­ tan licencia del Obispo para pre­ dicar? R. He aquí las palabras de Cle­ mente X en su constitución Superna, de 2 1 de Julio de 1 6 7 0 , que es la que está vigente en el día. E n el § 3 . " dice así: «Regulares qui in ecclesiis sui Or­ dinis praedicare voluerint, teneri ab Episcopo dicecesano benedictionem petere; praedicare tamen posse, quam­ vis illam non obtinuerint; quod si Episcopus benedictionem nedum non concesserit, sed etiam contradixerit, nec in prasdictis quidem ecclesiis l i ­ cere regularibus praedicare... Episco­ pum lamen absque justa et rationabili causa contradicere non debere... Posse a u t e m Episcopum licentiam conces­

284

LIBRO VIII. T R A T A D O

surum regularibus in ecclesiis, quae suorum Ordinum non sunt, prsedicare volentibus, illos... quoad doctrinam examinare , si ita ipsius arbitrio, quod moderatum et discretum esse debet, visum fuerit. E t licentiam prasdicandi semel iisdem concessam, ob rationabiles causas, licet occultas, prezdicationem lamen concernenies, s u s pendere. Non posse tamen Episcopum generaiim prohibere regularibus quin in ecclesiis suorum Ordinum prezdicent.ii D e l anterior decreto de Clement e X se infiere que si el regular pide licencia al Obispo para predicar, con tal que éste no la n i e g u e , puede predicar en las iglesias de su Orden; pero añade Clemente X que el Obispo ño puede negar la licencia absque justa et raiionabili causa. Puede examinar al regular en orden á la suficiencia para la predicación; pero añade el m i s m o Papa, hablando del e x a m e n , quod moderatum et discretum esse debet. E l Obispo bien puede, por causas ocultas que tenga, suspender de predicar al que ya había dado licencias; pero añade Clemente X que las c a u sas, aunque ocultas , prcedicationem tamen concementes (sint); mas no puede abtolutamente prohibir á todos los regulares que prediquen en sus iglesias. L a facultad que necesitan del Obispo los regulares para confesar seculares, y la especial para confesar monjas, se explicó suficientemente en el sacramento de la Penitencia. Bouix (De Jure Regidarium, part. 5 , sect. 3 , cap. 1 , § 2) dice que cuando el regular se encuentra generalmente idóneo, se le debe aprobar para confesar sin n i n g u n a l i m i t a c i ó n . H e aquí sus palabras: «Ergo s i regulares ad confessiones audiendas petierint se admitti, potest quidem Episcopus eos examini subjicere, atque de eorum vita et moribus inquirere, ut comperiat num et q u a liter idonei sint. At vero si eos generaliter idóneos reperiat, non tantum

IV.

tenetur eis approbationem concederé, sed tenetur eam concederé absque ulla limitatione circa tempus, personas et loca. Ergo ex hoc solo quod generaliter idonei reperiantur regulares, j u s habent ut approbatio ipsis concedatur. Quod si denegetur, fit eis injuria, et recurrere possunt ad Sedem Apostolicam.» No creo que esté vigente en E s p a ña la práctica de dar licencias generales y perpetuas de confesar á todos los regulares, aunque sean idóneos: en algunos obispados, y yo lo he visto en éste de Toledo, á los regulares que se exponían la primera vez solían darles licencias por tres años, la segunda por siete, y ya m á s adelante las suelen dar perpetuas; y esto aunque los examinandos sean doctos y profesores de teología en s u Orden: es verdad que á los religiosos ya formados que van á cualquier obispado, se las s u e len dar perpetuas (1). P. Supuesto que los regulares deben pedir al Obispo licencia para predicar, ¿necesitarán esta licencia cuando predican una plática espiritual á las monjas, pero cerrada la puerta y sin asistencia de seglares? R. i . ° E s indudable que los r e g u lares in pr&dicationibus ad fratres, excluso populo, no necesitan la licencia del Ordinario: «Patet ex sensu obvio ^textuum Tridentinorum; et i t a intelligunt doctores, í t e m patet ex constitutione S í í perna:» son palabras de Bouix (part. 5 , De-Jure Regularium, sect. 3 , cap. 4 , num. 3 ) . ( 1 ) Bouix, en el lugar citado (cap. 3 ) , examina doctamente la opinión de B e n e dicto X I V ( l i b . 9, De Synodo, cap. 16, núm. 7 , y e n su institución ó notificación 86), y prueba, en mi concepto,, que Clemente X en su constitución Superna ordenó á los Obispos que no diesen licencias limitadas de confesar á los regulares universaliter idóneos; pero c o m o la costumbre esrá en contrario, Bouix no se atreve á resolver la cuestión: creo que conviene estar á lo que ordene el Obispo.

D E LOS

PRIVILEGIOS D E LOS REGULARES.

»2.° E n cuanto á la pregunta, aunque Clemente X , en la constitución Superna, había dicho que sin licencia del Obispo no podían los regulares predicar «ad crates monasteriorum, licet clausis januis, et nullus saecularis ibi ihtersit,» sin embargo, posteriormente se moderó esta prohibición, y la Sagrada Congregación del Concilio, preguntada (in Conversaría, 8 Maji 1 7 5 1 ) si podían los r e galares predicar ad crates monialium, respondió: Affirmative, pro solis monialibus, et clausis januis. 3864. P. ¿ P u e d e n admitir los regulares para celebrar la Misa en su iglesia á los religiosos de su Orden, sin licencia del Obispo? R. Benedicto X I V dejó algún t a n to oscura esta materia en su constitución Apostolicum ministerium, de 30 da Mayo de 1 7 5 3 . Después de decir que los regulares que celebran fuera de su diócesis, «susceptum ordinem exercere minime possunt, prassertim in ecclesiis quae ad propriam sodalit a t e m non spectant, nisi prius E p i s c o p i s , aut vicariis generalibus vel foraneis, superiorum suorum documenta proferant, e t c . » , no faltó algún autor grave que dijo que en aquellas palabrasprezsertim in ecclesiis, etc., el adverbio prczsertim «casum contrarium includit;» pero el m i s m o B e n e dicto X I V expresó después con claridad su mente en su constitución Quam grave, de 2 de Agosto de 1 7 5 7 , § 1 2 . H e aquí sus palabras: «Licet non oporteat Episcopum sollicitum esse de regularibus qui in propriis ecclesiis Missas celebrare intendunt, cum ejus rei cura reservata sit eorum superioribus regularibus, si quis tamen sassularis sacerdos...;» sobre cuyas palabras advierte prudentemeríte Bouix: «Unde quando religiosus advena ejusdem Ordinis est ac conventus in q JO celebraturus est, necesse non est ut licentiam ab Ordinario postulet; quia, juxta Benedictum X I V , ejus rei

285

cura superioribus regularibus reservata est. Citata autem verba constitutionis Apostolicum, vel bsnigne sunt ínterpretanda, vel dicendum constitutionem hanc fuisse quoad hoc correctam per constitutionem Quam grave, utpote posteriorem.» D e modo que sobre este punto ya no hay cuestión. ' 3 8 6 5 . JP. ¿Puede celebrar la Misa en los conventos de monjas un sacerdote que no sea su capellán, ni religioso conocido de su misma Orden, sin licencia del Diocesano? R. Si el Ooispo no hubiese hecho prohibición en contrario, la costumbre es que las religiosas admitan á celebrar en sus iglesias, sin la licencia del Obispo, á los religiosos conocidos de su Orden. 3866. JP. ¿ L o s religiosos p u e den celebrar Misa y admitir á otros (del modo que se ha dicho) á c e l e brarla, no sólo en sus iglesias, sino también en los oratorios que tienen intra claustra, ó en sus granjas ó haciendas? R. E s indudable que los oratorios de lo i religiosos, así como los hospitales, las cárceles, etc., son y se reputan iglesias públicas, como se dijo ya en otro lugar. E l muy erudito F e rraris, en su Bibliotheca, palabra Oratorium, n ú m . 7 2 , dice así: «Non comprehenduntur in decreto tollente oratoria privata capellae et oratoria privata regularium. Possunt enim adhuc hodie generales et provinciales regularium in suis conventibus et collegiis erigere privata oratoria, dummodo ad divinum cultura tantum sint deputata. E t in ipsis, absque alia Episcopi vel S u m m i P o n tiñcis facúltate, possunt legi eodem die plures Missas, nedum a regularibus, sed etiam a presbyteris sascularibus; cum hoc privilegium non sit personale t a n t u m , sed lócale, quo frui possunt omnes alii sacerdotes.» E s indudable que los oratorios que los regulares erigen dentro de s u s conventos y en sus granjas con la l i -

286

LIBRO VIII. T R A T A D O

cencia del provincial y demás que se ha dicho ya en otro lugar, tienen los fueros de iglesia ó capilla pública para celebrar en ellos muchas Misas, y que con ellas los fieles cumplen con el precepto de la Iglesia; y lo mismo los hospitales., cárceles, etc. Véase lo que se dijo en el núm. 802. 3867. P. ¿Pueden admitir los regulares á celebrar Misa en su iglesia á un sacerdote secular extraño, que no tiene licencia del Obispo de la diócesis? R. Si es vago, es indudable que n o le puede permitir el prelado regular, porque he aquí las palabras del T r i dentino, sess. 22, De observaríais in celebratione Missce: «Singuli (Episcopi) in suis dicecesibus interdicant ne cui vago et ignoto sacerdoti Missas celebrare liceat;» sobre cuyas palabras dice Bouix ( De Jure Regularinm, part. 5 , sect. 3 , cap. 2, q. 1 ) : «Et ita de facto prohibitum reperitur in omnibus dicecesibus. N o n ergo possunt regulares ad celebrandum i n suis ecclesiis admittere sacerdotem v a g u m et ignotum. I m o .ñeque id p o s s e n t , etiamsi forte alicubi non adesset episcopalis hasc prohibitio, quia ex solo jure naturali arcendus esset talis exterus; ne alioquin contingeret a non sacerdote vel a s u s penso sacrosanctum Missse sacrificium attentari. Pro ignoto autem habendus non e s t qui testimoniales habet litteras, vel alicui personas dioecesis, fide dignas, notus est.» E n cuanto á los religiosos ádvenas que llegan á un convento de su Orden, si son conocidos del prelado, ó presentan testimonio de que son i n dividuos de su Orden y son sacerdotes, he aquí lo que dice Bouix en el lugar citado (q. 3 ) : «Adde generalem esse praxim, a t advena ejusdem Ordinis religiosus nequáquam ad Episcopum recurrat pro celebranda in sui Ordinis convent u Missa. Ñeque, quod sciam, ullus Episcopüs huic praxí obstat. Quod si

IV.

quis obstaret, vexalioni facile id tribuendum videretur; quia si conventus superiori quoad hoc non fidat (cum agátur duxntaxat de explorando an religiosus advena sacerdos sit et i m m u n i s a suspensione), a fortiori non deberet huic superiori facultatem faceré prasdicandi et confessiones audiendi.» E n cuanto á los sacerdotes seculares ádvenas que pasan por conventos de regulares y son suficientemente conocidos de los religiosos, si además son lo bastantemente acreditados para que pueda creerse con fundamento que no tengan impedimento alguno canónico que les impida celebrar, he aquí lo que dice Bouix, e n e i lugar últimamente citado: i l m m o frequentissimum est, pro ea qua solent Episcopi regulares praalatos benevolentia e t sestimatióne prosequi, ut ipsis liberum faciant in suis ecclesiis ad celebrandum admittere quoslibet sibi sufficienter notos advenas sacerdotes. Ñeque enim in hac re minus fidunt dictis superioribus, quam vicariis suis generalibus.» Aquí se ha de advertir que puede suceder muy bien que alguna comunidad religiosa, ó toda una Orden religiosa, tenga un privilegio especial que la exima de la jurisdicción del Obispo, «etiarn i n his quibus alias subjiceretur, si c o m m u n e m seu ordinariam d u m t a x a t e x e m p t i o n e m haberet.» Acerca de esto Bouix resuelve del modo siguiente: «Hinc, quando regulares specialia ejusmodi privilegia obtendunt ne in praadictis casibus Episcopo subjiciantur, liberum non est Episcopo statim ad eos compellendos procedere, ex ea ratione quod jura illa etiam in exemptos habeat; sed regulares admittere debet ad exhibenda et probanda specialia sua privilegia. De quorum valore si revera constiterit, officium Episcopi est ut iis sese a c c o m m o d e t . » 3 8 6 8 . P. ¿Qué diferencia hay entre que un lugar sea exento de la j u -

D E LOS

PRIVILEGIOS D E LOS REGULARES.

risdicción de un Obispo y entre que sea nullius dicecesis? R. Fagnano (in cap. Grave, de offic. ordinar., num. 10), hablando del s e gundo, dice así: «Constifcuitur locus nullius dicecesis, non per s i m p l i c e m e x e m p t i o n e m a jurisdictione Dicecesani, sed per desmembrationem territorii, cum omnímoda jurisdictione inferioris praelati in clerüm et populum, excluso E p i s copo.» D e modo que para que con propiedad un lugar se diga nullius, es necesario que en rigor no esté en la diócesis; pero cuando el lugar está exento de la jurisdicción ordinaria del Obispo, está realmente en la dió-~ cesis, por más que, como sucede en muchos conventos de regulares, el monasterio esté exento de la jurisdicción ordinaria episcopal: «Ecclesia nullius dicecesis, dice F a g n a n o en el lugar ckado, ñeque sunt de dicecesi ñeque in dicecesi, ut verba ipsa sonant.» Conviene tener muy presente la importante distinción «inter ecclesias aut personas nullius dicecesis, et inter ecclesias et personas exemptas.» Hablando de las iglesias regulares el muy docto canonista Fagnano (in cap. Grave di offic. ordinar., num. 19), uice así: «Ecclesia; autem nullius dicecesis, aut sunt regulares, aut saaculares: si regulares, Episcopus non potest eas visitare, nec ullam in eas a u c t o ritatem exsrcere; quia caput 9 sessionis 24 Tridentina; Synodi restringit se ad ecclesias saculares d u m taxat ; quemadmodum et caput 1 8 sessionis 2 3 , quod seminario clericorum jubet uniri beneficia etiam nullius dicecesis, s t a t i m adjicit verba illa non tarnen regularía. Quod procedit, etiamsi prasiictis ecclesiis regularibus nullius dicecesis cura animarum i m m i neat; quia caput 1 1 sessionis 2 5 , De regular., n o n habet locura in ecclesiis nullius dicesesis, ut patet ibi: Episcopi in cujus dicecesi sita sunt.

287

Item procedit, sive sint commendata;, sive non. » E l Tridentino (sess. 2 3 , cap. i S ) hace una sola excepción respecto de los beneficios regulares mdlius, á s a ber: que «potest Episcopus beneficia regularía nullius intra dicecesis sua; fines constituta, ad contribuendum pro seminario cogeré.» Habiéndose explicado lo que hay sobre las iglesias y beneficios vere mdlius en orden á la potestad que sobre ellos tiene el Obispo, se pregunta: ¿qué potestad tiene el Obispo en las personas regulares vere nullius dice • asisì R. H e aquí la respuesta que da Fagliano e n el lugar citado, num. 24: «Si personas nullius dicecesis sint regulares, nullatenus visitationi Episcopi subjiciuntur, quia dictum caput 9, sess. 24, ut sup;rius d i c t u m est restringit se ad ecclesias sasculares tantum. Quod habet l o c u m , etiamsi regulares nullius dicecesis in m o n a s teriis, seu domibus regularibus, aut alias, animarum curam personarum sasculariam exerceant; quia decreta Concilii (Tridentini) qua; subjiciunt regulares jurisiictioni Episcopi in his quae dictam curam et Sacramentorum administrationem concernunt, restringunt se ad loca quae in dicecesi Episcopi sita sunt... E t in his terminis etiam loquitur constitutio Gregorü X V de exemptorum privilegiis: non enim comprehendit personas nullius dicecesis, ut alias Sacra Congreg a n o declaravit. .Quemadmodum autem Episcopus non potest regulares nullius dicecesis visitare , ita nec ullam in eos jurisdictionem ex c r eeré... »Verumtamen in duobus casibus regulares eorumdem locorum a g n o s cunt Episcopi superioritatem: primus e s t quoad ordines suseipiendos; in caput 10, sess. 23: secundus est quoad litteras dimissorias; in eodem cap. 1 0 . N a m superiores regulares nullius dicecesis subditis regularibus

288

LIBRO V i l i . TRATAD O IV.

dimissorias concedentes, ex sententia ceperit, ab exemptis ómnibus, etiam Sacras Congregabionis tenentur illas regularibus, serventur,» dice el Tridirigere ad Episcopum proximiorem, dentino, sess. 2 5 , cap. 1 2 , De regular. vel ad Episcopum intra cujus dicsceE n cuanto á los ayunos impuestos sis fines existunt.» por el Obispo para toda la diócesis, 3869. En cuanto á la reverencia hay opiniones: algunos autores dicen y obsequios que deben prestar los re- que los regulares están sujetos á la gulares exentos al Obispo de su dió- ley sinodal del Obispo: l . ° , porque c t s i s , he aquí las palabras literales parece cosa dura que estando todo el de Reiffenstuel (in tit. 3 1 , lib. 1 De- pueblo ayunando, «regulares, austeriocretal., num. 168): ris vitas genus professos, licite posse «Quamvis ex privilegio quis sit iis diebus epulari, quibus casteris, Íne x e m p l u s a jurisdictione Episcopi, ter quos versantur, est abstinentia adhuc tamen tenetur Episcopo reve- prascepta;» 2 , porque dicen estos rentiam praestare. H i n c , c u m E p i s - autores que n i n g u n a diferencia se copi venerint in regularium e x e m - puede señalar entre la ley ó precepto ptorum ecclesias ad celebrandum, re- con que el Obispo manda guardar un verenter recipiendi sunt. Possunt ipsi día festivo en toda la diócesis, y la ley e t i a m in regularium ecclesiis, quan- ó precepto con que manda observar t u m v i s exemptis, populo benedicere, un ayuno; y siendo cierto que deben atque in pontificalibus celebrare s i c - guardar el día festivo mandado por que uti baldachino (Clement. Archi- el Obispo, parece que del m i s m o modo episcopoz, de privilegia). Q u i n i m o , deben observar el ayuno. juxta decretum Sacras Congregationis No obstante, Suárez, Azor, DiaEpiscoporum et Regularium, 1608, na, Bonacina, L a Croix, el cardenal die 1 1 Junii e m a n a t u m , e t a Clemen- Cozza, Pontas, dicen que los regulate VIII approbatum, regulares et alii res están exentos de la ley sinodal exempti, nolentes assentiri usui bal- que impusiese u n ayuno: y dan la radachini (dosel), possunt ab eisdem zón de la disparidad que hay entre el Episcopis per censuras et peanas e c - precepto de los días festivos y del enclesiasticas ad hoc compelli, prout tredicho, y el precepto del ayuno; poramplius liquet ex tenore dicti decre- que respecto de los dos primeros está t i , quod verbatim refert Barbosa, expreso en el Tridéntino que están p a r t . 3 , De offic. et potest Episc, sujetos á la jurisdicción del Obispo, alleg. 80, n u m . 16.» pero nada dice de la ley del ayuno' 3 8 7 0 . Benedicto X I V , en el li- impuesto por el Obispo, y este silenbro 1 3 , cap. 4, desde el núm. 5 , i n - cio es un argumento poderoso; porquiere sobre si los regulares exentos que si quisiera comprenderlos, lo huts,tán obligados á observar los ayu- biera expresado, como hizo en los dos nos, entredicho, fiestas y abstinen- primeros. cias que el Obispo de la diócesis i m E n cuanto á la primera razón, respone á los fieles sus subditos, bajo de ponden Suárez y los graves autores precepto. E n cuanto á los entredi- que le siguen que, si bien es cierto chos, es indudable, como queda expre- que los regulares deben ser más morsado, que los regulares deben guar- tificados que los seglares, «hoc probat darlos: en cuanto á los días festivos utique eos obligari ad jejunia aliasque el Obispo manda guardar en toda que corporis macerationes prasseripla diócesis por ley sinodal, es también tas i n regulis Ordinis cui sunt adcierto que los regulares deben obser- scripti, quaeque insuper a praelato revarlos: «Dies festi, quos in dioecesi gulan, cui subsunt, forsan iisdem de sua servandos idem Episcopus pras- [novo indicantur; non autem probat 0

D E LOS PRIVILEGIOS D E LOS R E G U L A R E S . adigi e t i a m ad jejunia indicia ab Episcopo aliove prselato, cujus jurisdictioni et imperio non subjacent; quinimo, quia plura sustinent onera cnjuslibet regularis instituti propria, aequum non est ut etiam alia cogantur subire, quae suis dicecesanis imponit Ordinarius loci in quo degunt.» En efecto, esta razón es poderosa; porque los seglares, fuera de la Cuaresma, especialmente e n el día, tienen muy pocos ayunos; pero los regulares, sobre todo los Dominicos, los Carmelitas descalzos, y no sé si otras Ordenes regulares, tienen ayuno continuado, exceptuados los domingos, desde el 1 4 de Septiembre hasta el domingo de Resurrección, sin contar los viernes y otros días de ayuno fuera de este tiempo. N o obstante, convienen las dos opiniones: en que si por costumbre antigua alguna comunidad religiosa hubiese observado los ayunos impuestos por el Obispo en Sínodo ó fuera de él, «nullus dubitat.(son palabras de Benedicto X I V , en el cap. 4 citado, num. 7 ) ad ea deinceps servanda eamdem c o m m u n i t a tem compelli posse; tune quippe jejunandi obligatio non oritur ab Episcopi jurisdictione, sed ab ipsa consuetudine, quae vim habet inducendi legis obligationem , quemadmodum opportune monent o m n e s laudati doctores.» A continuación, e n el mismo número, pone Benedicto X I V otro caso en el que los regulares deberían observar el ayuno mandado por el Obispo. H e aquí sus palabras: «Similiter, non ab Episcopi praecepto, sed a jure naturali jejunare coguntur regulares iis diebus quos Episcopus jussit esse esuriales, si non jejunantes scandalum praebeant alus; quod jam cum Suarez praenotavimus. Quocirca a culpa non excusamus eos regulares, qui illis ipsis diebus quibus tota dicecesis a v e t i t i s cibis a b stinet, ut Episcopi edicto morem geTOMO I V

289

rat, ad suam ostentandam exemptionem se splendide epulatos palam et publice gloriantur; hsec enim vana ostentatio non potest non afierre audientibus gravem offensionem , prsesertim si jejunium fuerit ab Episcopo imperatum ex publica causa, puta, ad placandum D e u m , ut ingens aliquod malum aut i m m i n e n s mali periculum a dioecesi avertat.» 3871. P. ¿Están obligados los regulares á asistir al Sínodo diocesano, siendo invitados por el Obispo? R. E n cuanto á los abades que no tienen exención personal , ni está exento de la jurisdicción del Obispo el monasterio al cual presiden , é s tos deben asistir al Sínodo diocesano, y lo m i s m o aun cuando estén exentos de la jurisdicción del Obispo, si los conventos suyos «non coalescant in unum Corpus , seu conficiant in unam c o m m u n i t a t e m , cujus síngula membra subdantur Capitulo g e nerali ejusdem Ordinis;» pero si el prelado regular está exento de la jurisdicción del Obispo , y su Orden forma un cuerpo sujeto al m i s m o Capítulo general, no está obligado á asistir al Sínodo. E n cuanto á los prelados regulares que tienen cura de almas, y lo m i s m o los regulares no prelados que son párrocos, es indudable que deben asistir al Sínodo. E n cuanto á los prelados regulares que administran la cura de almas por medio de otro, si éste es amovible ad nutum prcelati, el prelado regular es el que debe asistir al Sínodo; pero si la cura de almas la ejerce por un vicario secular perpetuo, previa la aprobación del Obispo, entonces el vicario es el que debe asistir al Sínodo, y no el prelado regular. L o demás véase en Benedicto X I V , De Synodo , lib. 3 , cap. 1 , n u m . 7 y siguientes. * L a constitución Romanos Pontífices, de León X I I I , publicada el 8 de Mayo de 1 8 8 1 , resuelve algunas cuestiones que existían entre los Obispos 19

zgo

L I B R O V I I I . T R A T A D O IV.

y los misioneros regulares de Inglaterra y Escocia , cuyo conocimiento puede interesar á los misioneros regulares que están al frente de la cura de almas, en países de misiones vivas, y aun á los regulares en general y á los Sres. Obispos, porque no solamente se resuelven las cuestiones particulares, sino que también se trata de los derechos y privilegios de ambos, Obispos y regulares , s e g ú n que pertenecen al derecho común. (Véase Acta S. Sedis , t o m . 1 3 , pag. 481.) * 3 8 7 2 . E n cuanto á la facultad que tienen los regulares para hacer procesiones , he aquí lo que dice un decreto de la Sagrada Congregación, de 1 2 de Enero de 1 7 2 6 . Entre otras cosas dice así: «Et signanter celebre est i l l u d . . . , quod ita se hahet: Sacra Congregatio mandavit servari decretimi in congregatione particulari de ordine Santissimi jam firmatum, tenoris sequentis: Sacra Congregatio censuit regularibus, et confraternitatibus in regularium ecclesiis erectis, permissum esse processiones faceré intra eorum ecclesias et claustra t a n t u m , et non extra. S i vero ecclesia; claustro careant, eisdem regularibus et confraternitatibus licere processiones faceré intra ambitum dumtaxat earumdem ecclesiarum, hoc e s t , prope muros ecclesia;, sive exeundo a janua ecclesia; et i n trando per aliam , sive per eamdem; et semper prope muros ecclesia? , et non extra dictum ambitum , nisi de licentia, consensu, aut cruce parochi: non obstantibus quibuscumque consuetudinibus vel praescriptionibus, e t i a m immemorabilibus : privilegiis t a n t u m apostolicis Sacro Concilio Tridentino posterioribus in suo robore permanentibus , quibus per hoc decretum minime censeatur derogatum.» Por un decreto de la Sagrada Congregación de 3 de Agosto de 1680 (in causa Nepesina): «Ad dubium, nempe, an solius Epis-

copi accedente licentia, possint regulares processionem faceré, quamvis parochus contradicat, et consentiré recuset, Sacra Congregatio respondit: Sufficere licentiam Episcopio D e modo que sin licencia de nadie pueden los regulares hacer procesiones dentro de los claustros de su convento ; y en defecto de é s t o s , dentro del ámbito de sus iglesias. Para h a cer procesiones por fuera del ámbito de la iglesia necesitan y les basta la licencia del párroco, y éste no podrá oponerse si los religiosos obtuvieron la licencia del Obispo. E l decreto de la Sagrada Congregación, poco antes citado, dice que permanecen firmes los privilegios concedidos á los regulares después del Tridentino , como sucede con la procesión del Corpus, y en los Dominicos con la del R o s a rio, además de aquélla. 3873. P. ¿Qué potestad tiene el Obispo en los regulares en cuanto á sus iglesias, si son parroquiales, respecto á las personas que en ellas ejercen la cura de almas? R. Benedicto X I V , para cortar los disgustos y dificultades que se habían originado sobre esta materia , dio su constitución, que comienza Firmandis, en 6 de Noviembre de 1 7 4 4 , que en compendio dice así (primero pone las palabras del Tridentino,): «Animarum curam in saeculares personas exercentes in iis ecclesiis quas monasteriis seu domibus virorum aut mulierum adnexae sunt, sive ipsi regulares s i n t , sive saeculares , Sacri Tridentini Concilii praescripto (sess. 25, cap. i r , De regular.), subesse debent immediate in iis quae ad dictam curam et Sxcramentorum administrationem pertinent , jurisdictioni, visitationi, et correctioni Episcopi, in cujus dicecesi (praedicta monasteria) sunt sita; exceptis dumtaxat iis monasteriis seu locis, in quibus abbates generales, aut capita Ordinum sedeña ordinariam principalem habent; atque alus monasteriis seu domibus,

D E LOS PRIVILEGIOS D E LOS REGULARES. in quibus abbates aufc alii regularium. superiores jurisdictionem. episcopaiem et teoiporalem in parochos e t parochianos exercenb (§ 2). Postea s e quentia decernit: Tenentur regulares in s u i s ecclesiis parochialibus recipere m i s sionaries, qui solent ab Episcopo visitafcionem peragente praemitti: p o s sunb,'nempe, ii missionarii i n dictis regularium ecclesiis praadicare, sacramentum Pcenitentia? e t EucharistiaB ministrare , et alia sibi ab Episcopo demandata peragere (§ 6).. » 2 . ° P o t e s t Episcopus sacramentum Confirmationis administrare in ecclesiis regularium, si ve parochialibus, sive non parochialibus (§ 6 ) . » 3 . ° In exequenda vero pastorali visitatione ecclesiarum parochialium qua? a regularibus administrantur, minime quidem licet Episcopo omnia ecclesiarum hujusmodi altaria visitare; sed illud dumtaxat in quo s a n e tissimum Eucharistiae sacramentum asservatur, et consequenter sacrum ipsum tabernaculum; fontem quoque baptisterii, si adsit; item confessionale in quo parochus ad audiendas confessiones residere solet; pulpitum e c clesia?, e quo parochus jus habet verbi Dei annuntiandi; sacrarium pariter ecclesia; ad inspiciendum locum i n quo asservatur sacra supellex pro S a cramentis tam intra ecclesiam quam extra illam decenter administrandis; sepulchrum excipiendis subditorum parochiae corporibus addictum ; ccemeterium parochianorum humandis cadaveribus destinatum; turrim campanariam, dummodo in ea sint c a m pana; ad parochiam proprie spectantes ; ac demum o m n i a sacra v a s a quibus vel particulae consecrata? servantur, vel sacra olea sive in BaptisDio, sive in Extrema Unctione adhibenda, vel aqua baptisterii , v e l alia rite benedicta quae pro ingredientium aspersione ad ecclesia; fores poni consuevit (§ 7 ) . »4-° Quidquid Episcopus a paro-

d i o saeculari exquirere atque exigere solet ac debet, id orane , regulari obsermatia unice excepta , a parocho regulari exquirere e t exigere potest (§ ro). Potest proinde in eum pcenis animadvertere, si in officio suo parochi deliquerit. »5. Parochus ille regularis amoveri potest, tum a superiore regulari sine consensu Episcopi, t u n ab E p i s copo sine consensu regularis superioris; et neuter remotionis causam alteri aperire tenetur (§ 1 1 ) .
292

L I B R O V i l i . T R A T A D O IV.

también potestad cumulativa el prelado regular para corregir y castigar á sus subditos, se pregunta: siendo cumulativa la potestad en el Obispo y en el prelado regular, ¿cómo se han de conducir los dos para que vayan concordes en el ejercicio de ella? R. He aquí la regla fija que se e n cuentra in Thesauro Resolut, (in Vulturariensi, i g N o v e m b r i s 1 7 2 9 , tom. 4, pag. 368 et 369, edit. Urbini , 1740): «Quod hoc j u s visitandi in concerr.entibus curam animarum spectet cumulative ad Episcopos jure delegato, et ad priores jure ordinario , late discusso articulo firmavit Rota , in Toletana jurisdictionis , 1 0 Januarii 1 6 7 9 , impressa apud cardinalem de Luca , De jurisdictione , discursu 4 , n u m . 5 . Qui etiam subdit, quod haec cumulativa non est intelligenda de alternativa cum jure praeventionis, sed de simultanea et compatibili; quod , nempe , possit uterque , sive prius , sive postea, sua jurisdictione uti; ut male se gerens in exercitio curas , subjacere possit duplici p u nitori. »Attamen haec Sacra Congregatio saepe resolvit quod , si decreta et ordinationes Episcopi discrepent ab illis supèrioiis regularis, praevalere et observan debent decreta Episcopi. E t praec pue resolutum fuit in Hispalensi visitationis, 18 Augusti 1696, ad sextum dubium; et in aliis relatis apud B a r b o s a m . . . et Monacellum...; ita ut, si Episcopus praevenerit in v i s i t a t o ne, et aliqua decreta servari mandavit, non potest Ordinarius (per ordinarium ibi intelligas superiorem regulai e m ) visitator illa infringere, corrig e r e , seu m u t a r e , vel contrarium decernere ; ut eadem Congregatio i esolvit in Miletensi, 17 Novembris 1 7 0 3 . . . Quoties vero Ordinarius praevenerit in cognoscendo, inquirendo, et corrigendo delinquentem, nec etiam valeret Episcopus causam reassumere, ac ordinario inhibere, rìisi ex justis causis recensitis in decretis g e -

neralibus editis per Sacram Congregationem super statu R e g ü l a r i u m . . . , et transcriptis apud F a g n a n u m , in cap. 4, num. 42, De offic. ordinar.» 3 8 7 5 . Cuando u n regular exento de la jurisdicción del Obispo comete algún crimen fuera del convento, que cause escándalo en el pueblo, se debe distinguir: si el religioso estuviese de paso fuera del convento, como para predicar, etc., ó estuviese en un lugar dependiente del convento, como administrando una hacienda del mismo, en este caso el Obispo, si cogía zw/raganli al religioso, bien podría detenerle, y aun ponerle en la cárcel, si fuese necesario, para asegurarle, pero entregándole dentro de veinticinco horas á la disposición de sus prelados regulares, como dice San Ligorio en el Homo apostolicus, tract. X X , número 83; pero en el caso de que los religiosos estuviesen por mucho tiempo fuera del c o n v e n t o , aun cuando sea con licencia de sus prelados, «sed in loco adeo remoto ab eorum superiore, ut puniri non possint nisi post longissimum tempus,» ó estuviesen fuera del convento sin licencia de sus superiores, s i , avisados por el Obispo, no quisiesen volver á su convento, el Obispo bien podría castigarlos, como dice San Ligorio, en el lugar citado, números 74 y 82. 3876. No solamente están exentos de la jurisdicción del Obispo los religiosos profesos que gozan de este privilegio, sino también los novicios, los cuales pueden elegir sepultura fuera del monasterio; pero si no lo hiciesen, deben enterrarse en sus monasterios, sin que el párroco tenga intervención alguna, como dice San Ligorio, en el lugar citado, n ú m . gi del trat. X X . 3877. Debe tenerse también presente lo que añade San Ligorio en el m i s m o número: «ídem intelligitur quoad commensales et familiares qui actu serviunt et resident in monasterio sub obe-

D E LOS PRIVILEGIOS D E LOS dientia superioris. E t hi valent recipere omnia Sacramenta a religiosis, Baptismo excepto et Matrimonio;» asi.es que estos familiares y c o m e n sales, mientras lo sean, no incurren en los reservados sinodales n i , si c o meten algún crimen, incurren en las penas que el Obispo haya impuesto contra él, exceptuado el crimen que á continuación se dirá. H e aquí las palabras de San Ligorio (tract. X X , núm. 74 del Homo apóstolicus): «Notandum quinto, quod s a c u l a res in monasteriis existentes, si ibi patrent aliquod delictum, non incurrunt pcenas ab Episcopo impositas. Excipiatur, si contravenirent ordinibus Episcopi circa Missarum celebrat i o n e m , sicuti dicetur in fine sequentis numeri.» Y en el número siguiente dice así: «Quare, sicut bene advertit B e n e dictus X I V , Episcopi quoad celebrandas Missas possunt adigere o m nes, quamvis regulares, ad observandum non solum ea quaa statuuntur a Concilio, sed etiam quaa statuuntur a se ipsis. Quare recte E m i n e n t i s s i m u s Cardinalis Spinelli, cum esset Archi episcopusNeapolis, die 5 Januarii 1 7 4 3 prascepit sub pcena suspsnsionis a divinis, etiam regularibus, ne admitterent ad celebrandum in suis ecclesiis aliquem sacerdotem advenam sine ricen tia Ordinarii.» 3 8 7 8 . Se pregunta: « Utrum E p i s copi exigere queant a regularibus rationem hasreditatis relictas cum onere Missarum, aut legatorum satisfaciendorum saecularibus? Videntur posse, ex eo quod eruitur ex Tridentino, sess. 22, cap. 8, ubi praebetur Episcopis potestas visitandi omnia legata pia, non obstante quocumque privilegio in contrarium. E t dicunt Salmanticenses quod e x hoc recte sententia ista redderetur probabilis. Sed ipsi deinde id negant ob multa privilegia regulaiibus concessa, prsssertim per Pium V, in quibus declarantur exempta religiosorum bona a quacumque

REGULARES.

Episcopi jurisdictione, n o n o b s t a n t i bus quibuscumque constitutionibus apostolicis et Conciliis.» (San L i g o rio, núm. 81 del lugar citado.) 3879. E n cuanto al privilegio que tienen los religiosos para dar la comunión á los fieles en sus iglesias, aunque en parte ya se habló de esto en otro lugar, pongo las palabras de San Ligorio, en el tratado X X citado, núm. 123: «Quoad vero ministrandam E u c h a ristiam, Paulus III aliique Pontifices concesserunt regularibus facultatem ministrandi in suis ecclesiis o m n i b u s fidelibus. Excipitur tarnen 1 . ° , si Episcopus rationabiliter prohiberet alicui ne Eucharistiam sumeret. E x cipitur 2 . , communio in mortis articulo aut periculo, dummodo non adsit extrema aut gravis necessitas, et parochus nequeat aut nolit m i nistrare: L u g o , Roncaglia, etc. E x cipitur 3 . , communio paschalis, id est, illa qua praecepto sati>.fit, ut communiter ajunt F i l i u c , Sa, B u s e m b , etc.» 3880. E n cuanto á la potestad que tienen los prelados regulares para dispensar votos á los profesos y novicios, dice San Ligorio en el tratado V, n ú m . 42: «Praslati regulares, tam quoad professos quam quoad novitios, licet Votum emissum esset in sasculo (uti dicunt L e s i u s , Sanch., et Busemb.); saltem possunt suspendere illa, quatenus prasjudicant novo vitas statui.» • D e s p u é s añade San Ligorio, hablando de los confesores regulares: «Confessarii mendicantes, qui ex licentia suorum superiorum possunt dispensare vota cum sascularibus etiam extra confessionem, juxta c o m munem (r): Lesius, Navarrus, Palaus, 0

0

(1) A u n q u e San Ligorio en este lugar concede á los regulares la facultad de dispensar v o t o s no reservados al Papa, aun fuera de confesión, y yo no la impugno aquí por n o alargarme, me remito en un

294

LIBRO Vili. TRATADO

Salmant., etc. Possunt etiam ipsi Votum ad strictiorem religionem transeundi dispensare.» Como esta facultad de dispensar votos es ordinaria en los prelados regulares, pueden delegarla, dice San Ligorio en el n ú m . 4 3 , «cuilibet c l e rico (subdito regulan) qui s a l t e m sit prima tonsura initiatus;» y es regla general «quod qui possunt dispensare cum alus, possunt etiam eo modo cum s e i p s i s : S. T h o m . , Suarez, etc.» 3881. E n el m i s m o número pregunta San Ligorio: «Quaeritur autem hic, an qui delegatam facultatem habet dispensandi in votis, possit dispensare i n juramentis? Prima sententia negat, quia vinculum voti differt a vinculo juramenti; et ideo ex stylo Curiae facultas quoad juramenta specialiter conceditur: ita L e s i u s , et Salmant. cum Azorio, Sánchez, Bonacina, et L e desma. Secunda vero sententia affirmat, quia juramenta, licet s i n t vincula diversa a votis, in ordine tarnen ad dispensationem, ut vota reputantur, argum. L . Tantum, ff. de servo corrupto, ubi: «Dispositum in uno sequi»paratorum censetur dispositum in «altero.» Illa autem specialis concessio ex stylo Curiae fit ad majorem cautelam: ita Cajet., Suar., Pontius, Castropal., P r a d o , A r a g o n : Trull e n c h . , etc., apud Salmant , cap. 3, n u m . 4. Quam vis autem haec secunda sententia hit satis probabilis, tarnen nmnino prima est tenenda, quae est aeque probabilis; namque cum obligatio juramenti j a m contracta sit certa, et p o s s i d e a t , auferri non valet per dispensationem tantum probabiliter valirlam. » 3 8 8 2 . Fagnano, en el tomo 3, in todo á lo que dije en el n ú m . 6 4 9 , donde latamente pruebo que en la práctica no tengo por segura la facultad de dispensar votos que aquí se concede á los regulares mendicantes [véase dicho número). * T é n gase presente la nota que se pone en el m i s m o número. *

IV.

5. lib. Decretalium, de privileg., cap. Tuarum, en el cap. 1 1 , promueve la s i g u i e n t e cuestión (num. 10): «Qucsro, posita constitutione Innocentii I V in Concilio Lugdunensi e d i t a , quae incipit Volentes, atque a Tridentino Concilio innovata in capit. 1 4 , sess. 7. »An reguläres ratione delicti c o m missi, seu contractus inibì, aut rei existentis e x t r a locum e x e m p t u m , subjiciantur ordinariorum jurisdictioni, et an ligentur excommunicatione Episcopi edicto proposi ta? «Exemptio haec a nonnullis Episcopis fuit aliquando regularibus controversa, ut nuper contigit in regno Polonia?,» etc.; y después de exponer las razones en que se apoyaban los Obispos contrarios ä los privilegios de los reguläres, en el nüm. 1 3 dice Fagnano: «Sed h i s non obstantibus, dicendum est nec decretalem Innocentii IV, nec Tridentini Concila decretum ad regularium exemptionem pertinere. Quod u t evidentiqs appareat, observandum e s t exemptorum olim duas species extitisse. Quidam enim indefinite, seu etiam generaliter erant e x e m p t i , puta , quia in privilegiis Papa, qui solus dat exemptiones, dicebat: Tales eximimus a jurisdicüone et potestate, seu etiam omnimoda potestate Ordinariorum; et quoad hanc spederò, exemptionis res erat admodum controversa an includeret casus delicti commissi, seu contractus initi, aut rei existentis extra locum e x e m ptum. Exempti ehim contendebant suum Privilegium, tamquam generale, indefinitum, et absque restrictione, aut distinctione, generaliter esse intelligendum ; cap. -Si Romanorum, dist. 1 9 ; cap. Ut ostendere, de consecrat., dist. 4; cap. Dilectissimis, 1 2 , q. 1 ; et cap. Quoniam, in fin.; ubi gloss., in verb. Generali, de conjug. lepros.; ita ut haberet locum ubicumquecommittereturdelictum;cap. Frater nosier, 16, q. 6 ; et cap. Sicut nobis, N M

D E LOS

PRIVILEGIOS D E LOS R E G U L Ä R E S .

de supplen. neglig. Prälat.; et ubicumque iniretur contractus, aut res ipsa consisteret, ad exemplum proconsulis majoris, qui indistincte non intromittit se de causis fiscalibus; leg. Nee quicquam, § i , / / . de offic. procons. » E contra vero Episcopi opponebant, i m m o ex causa privilegium esse restringendum, ut non haberet locum exemptum; cap. Postulasti, et cap. fin., De foro competent.; nam ratione delicti perditur privilegium; cap. Privilegium, i r , q. 3 ; cum res tus o m nerri honorem excludat; leg. 1 Cod., Ubi sen. vel claus. E t qua in provincia quis deliquerit, illic juri subjaceat , omni privilegio cessante ; Authent. Qua in provincia, Cod., ubi de crini, agi oport. Ntc enim praetextu privilegii flagitioium crestit auctoritas; leg. 2 . , Cod., de privìl. scholar., lib. 1 2 . Item opponebant Episcopi quod privilegium non haberet locum ratione contractus celebrati similiter in loco non exempto; cap. Romana, § Contrahenies, et § seq., De for. comp., lib. 6 . Item nec raticne rei litigiosa? alias non exemptae; cap. Cum et plantare, supra eod., prout haec notantur hie in g l o s s . , in verbo Privilegii benefica, et in cap. Placuit, 6, q. 3 . »Ad hanc vero controversiam diri mendam emanavit diet. cap. Volentes, de priv., lib. 7, quo declaratum fuit exemptionem, utcumque generalem, in tribus casibus prsedictis non suffrag a n , ut expresse ibi notant Archid., Joann., Monach., et Joann. Andr., in p i i n c , et Anchar., hie, num 8 . Quidam vero exempti erant non s i m p l i citer et indefinite, seu generaliter, sed cum specifica expressione delicti commissi, seu contractus initi, aut rei litigiosa? existentis etiam in loco non exempto. E t quoad hanc secundam exemptorum speciem, decretalis Innocentii IV nihil novi statuit, quia edita fuit solum ad declarationem controversia? qua? prius erat super interpretatione exemptionis prima? a

a

295

speciei indefinita?, seu generalis, ut patet ex illis verbis: Declaratione irrefragabili diffinimus ; qua? indicant Pontificem noluisse novum jus inducere, sed tantum quod prius latebat manifestare; haec enim est natura declarationis, ut e s t casus in leg. Hceredes Palam, § Quod vero, et § Si notam, ubi id notant Bart., Paul., de Castrop, et doctores ff. de testam.; A n charan., cons. 65, num. 3 ; F u l g o s . , consil. 1 4 7 , in fin., vers. Ad secundum; Bellarm., decis. 7 5 6 , col. 2, vers. Ideo talis dicitur propria declaratio; at circa exemptos hujus secundse speciei nulla suberat controversia ; non enim de his dubitari poferat quin éssent exempti ratione delicti, contractus, ac rei, quia hi très casus erant nominatim expressi in eorum privilegio, cujus tenor, cum esset clarus , omnino erat observandus ; cap. Cum et plantare, et cap. Porro, supra eod.; et infra, cap. Petistis, cum concord. Ubi enim verba sunt clara, non est interpretationi locus; leg. Uli, aut Me, § Cum in verbis, ff. de leg. 3 ; leg. Continuus, § I, de verb, obligat.; gloss., in cap. Cum dilectus, in verb. A suspensis, de consuet. Séraphin., decis. 762, n u m . 1 ; ergo diet, capii. Volentes hanc speciem exemptionis non comprehendit. Lex enim seu constitutio declarans non egreditur termines privilegii declarati; Bart., in leg. Nihil, ff. de conjug. cum emancip. liber. Alioquin , si sustulisset exemptiones etiam in tribus casibus prsedictis, utique non declarasset privilegia exemptionum, sed ilia potius abrogasset, aub restrinxisset, ac novum jus induxisset. Hoc autem répugnât constitutioni juris veteris declaratorie, ut in terminis diet, capit. Volentes tradit ibi Philipp, prob, in addii, ad Joann. monadi. , et ante eum Gemin., diet. cons. 7 2 , col. 1 , vers. Contrarium. »Et confirmatur, quia Innocenbius IV initio illius decretalis protestatur se velie, ut libertas, quam non-

29

6

L I B R O VIII. T R A T A D O

nullis Apostolica Sedes privilegio exemptionis induisit, sic integra observetur, ut et illam alii non infringant, et ipsi ejus limites non excédant; quibus verbis, unde mens P o n tificis et causa fìnalis elicitur, satis constat, t a n t u m abesse ut voluerit apostolica privilegia infringere, ut potius expresse declaraverit se intendere ut illa omnino salva atque illibata permanerent, ponderando illud verbum integrum, quod excludit non modo privilegii abrogationem, sed etiam quamcumque restrictionem , leg. Si quando, Cod. de bon. vac, lib. i o ; Bald., cons. 88; Ex infelicitate, num. I, lib. I. Alioquin si diet, cap. Volentes daret formam etiam privilegiis, sub hac secunda specie Pontifex non servaret promissa; quia expresse privilegia eis imminueret, seu desereret, ut dicitur in cap. Dilecti, sup. eod., auferendo ab iisdem privilegiis casus delicti c o m m i s s i , contractus initi, ac rei sita; extra loca exempta, expresse in litteris comprehensos; quod in specie perpendit G e m i n . , cons. 72, vers.. Infertur secunda conclus. »Ex his autem résultat p r o p o s i t i dubitationis solutio; quia reguläres sunt exempt! secunda; speciei, et sic non comprehensi in decretali Volentes, de priv., lib. 6 . Sedes enim Apostolica quorumcumque Ordinum religiosos totaliter exemit ab Ordinariorum jurisdictione, etiam rationë delicti commissi, contractus initi, ac rei existentis extra locum exemptum. E t ex Ordinibus mendicantium Fratres Praedicatores Ordinis Sancti Dominici babent super hoc amplissimum Privilegium a Sixto I V , ut in constit. Mare Magnum appellata, quae incipit Regiminis universalis Ecclesia, edita anno 1 4 7 4 , cujus hase sunt verba: «Et ne prastextu constitutionis »Innocentii Papa; IV, prasdecéssoris «nostri, qua? incipit Volentes, locorum »Dicecesani, et alii Ordinarli, aut »alii quicumque in personas et loca

IV.

»fratrum praedictorum sibi jurisdic»tionem et superioritatem vindicare »praasumant, districtius inhibemus »ne quisquam, absque dictae Sedis «speciali c o m m i s s i o n e et auetoritate, »in personas, domos, et loca dicti »Ordinis Fratrum Prasdicatorum, u t »pote prorsus exempta, aliquam prae»eminentiam, superioritatem, et juris» dictionem quomodolibet exercere »praasumant, e t i a m ratione contracï t u s , vel delicti, seu rei de qua a g e »retur, ubicumque ineatur contrac»tus, committatur delictum, et res »ipsa consistât;» ut in Bullar., tom. 1, pag. 340. Idem Privilegium e x e m p tionis cum suprascripta clausula de verbo ad verbum habent Fratres Minores Ordinis Sancti Francisci ab eodem Sixto IV, qui antea fuerat ejusdem Ordinis Generalis Magister, ut in constitutione similiter Mare Magnum nuneupata, quae incipit Regiminis, edita eodem anno 1 4 7 4 prid. Kal. Sept., in Bullar., t. 1, pag. 3 3 7 . E t eamdem clausulam habent in eorum Mari Magno fratres Eremita; Ordinis Sancti Augustini, cujus fit m e n t i o in constitutione JuIii II, Elsi ad benemerendum, 1 7 Junii 1 5 0 8 , in Bullar., t o m . 1 , pag. 433. 3 8 8 3 . »Quoad secundam partem quaestionis initio p'ropositas, longe minor est difficultas; quia in privilegiis, quorum superius meminimus a n u m . 1 8 , expresse inhibetur locorum Ordinariis ne, absque speciali c o m missione Sedis Apostolica;, in persona regularium aliquam exeommunicationis, suspensionis, et interdicti sententiam specialiter vel generaliter quomodolibet promulgare praasumant. Quandoquidem Privilegium tantum abest ut sublatum fuerit per diet. cap. Volentes, ut potius in eo fuerit expresse praeservatum in § Eos autem, ut probant verba illa; hdìtn Ordinarti jurisdictionem suam quantum adista (scilicet, interdictum, suspensionem , vel exeommunicationem), ubicumque Uli fuerint, penitus exercere

D E LOS PRIVILEGIOS D E LOS REGULARES. non possunt. Unde, ut notant ibi G e miti, e t F r a n c , si Episcopi contra eos proferant sententias, nullas erunt ex defectu jurisdictionis, et non ligabunt; quod et Navar. sensit cons. 2, nùm 2, De sent, excom. »Quod clare etiam constat ex tenore eorumdem privilegiorum, ibi: « D e »cernimus quoque ex nunc quaslibet » excom municationis , suspensionis , »et interdicti sententias, et quoscum»que processus, e t omnia quae contra »fratres quomodolibet promulgari seu «fieri contigerit, nullius roboris vel «momenti esse, et pro infectis pror» sus haberi debere , etiam eorum » exemption e , utpote n o t o r i a , non «allegata.» Quae ultima verba fuerunt apposita, quia alias, nisi citati venirent exemptionem allegaturi, teneret sententia contra eos lata, ut per gloss, fin., Tancred. et Innoc. in cap. Cum ordinem, de rescript. Secus cum exemptio notoria est, ut leg. i.*,ff. de for., secundum Innoc. in cap. Ex parte, lib. 1 , n u m . 3 , v. Exempti autem, de verb, signif.; Paulus de Castro, c o n sil. 4 3 1 , Videtur dicendum, n u m . 2, v. Interdum nullo modo, lib. 1 . Ergo cum hoc Privilegium fuerit praeservat u m in decretali Volentes, consequens est ut fuerit etiam praeservatum a Concilio Tridentino eamdem decretalem innovante in cap. 1 4 , sess. 7 ; quia lex innovans j u s c o m m u n e perinde operatur, ac si j u s c o m m u n e esset in ea insertum; Ang. Aret., cons. 26, Videtur, n u m . 1 8 .

297

» E t ex h i s patet etiam responsio ad objecta supra in principio; n a m cum exemptio religiosorum ratione delicti, contractus, ac rei litigiosa? non adversetur generali Concilio L u g dunensi, non fuit opus illi derogare, quia derogatio non nisi fit ad contraria; cap. 4, De const., lib. 6; cap. Ex parte, supra, De capell. monadi.; Clement. Dudum, § Nos etiam, ibi; In quantum sunt prcemissis, vel alicui prezmissorum contraria, de sepult., c u m multis similibus. Et inno vatio C o n cila Tridentini non tribuit Ordinariis locorum aliquod novum j u s , sed tantum praeservavit quod prius habebant in generaliter exemptos; cap. Quia intentionis, infra, eodem, ubi H o n o rius III: «Cum innovans, inquit, nec »jus novum conferat, nec etiam tol«lat vetus, in eo statu esse volumus »in quo tempore impetrata? innova»tionis dignosceris extitisse (cap. Ex sparte, l i b . primo, eodem tit., ibi): i t a »tarnen, ut per innovationem ipsius » eidem ecclesias n o n plus juris accres»cat, quam per privilegia praedeces»sorum nostrorum obtinuit; cum per »hoc non novum ei concedere, sed » antiquum j u s conservare veli mus:» gloss, i , et doctores in cap. Cum ddicta, de confirmat. útil, vel inútil. E t consequenter nec constitutio Pii IV, In Principis Apostolorum, huic casui applicatur, quia non sustulit privilegia et exemptiones regularium, nisi quatenus contrariantur decretis Concilii Tridentini.»

APÉNDICE PRIMERO ELENCHUS Q.ILESTIONUM QUAS

SANCTUS DOCTOR LIGORtUS POST

PRIMAM NEAPOLITANAM OPERIS EDITIONEM, REBUS AD SEDULIOREM TRUTINAM REVOCATIS, REFORMAVIT.

In qualibet autem harum questionimi postmodum

prius annotatur locus libri prima

editionis,

locus secundce, ubi facta est correctio.

3884. Quaslio i . An legata rius possit sibi compensare legatum relictum in testamento non solemni? In priori libro (col. 1 3 , v. 3 , Probabile etiam) relata est opinio L e s . , Mol., Gran., S a l m a n t . , etc., qui id probabile dixerunt. Sed in hoc prassenti libro id reprobatum est. Vide lib. 1, n u m . 3 5 , v. Aitamen (in edit. Mechlin., loc. cit., Nola.) Quastio 2 . An debitor donans aliquid suo creditori immemor debiti, excusetur a restitutione? In primo libro (col. 1 3 , v. Hinc 1 , relata est opinio Rebelli, Card., et Diana?, qui probabilem putarunt opinionem affirm a t i v a m . Sed vide limitationem in hoc lib. 1 , num. 34; et lib. 3 , n u mer. 700, v. Quantur 2 (in edit. Mechlin., lib. 4, n u m . 700. Limitalio, a

a

1

quam'S. Auctor hie indicai ex edit, rom. 1 7 5 7 , hac est: dummodo debitor memor tunc debiti non donasset ) Quastio 3 . An fur mittens domino rem furatam per virum fidelem teneatur ad iterum restituendum, si ille n o n reddat? In primo libro (col. 1 4 , v. 6, Similiter) Pal., Sot., Ledesma et Gabriel adducuntur, qui id negaverunt. Sed in hoc absolute affirmandum probatur. Vide lib. 1 , n u mer. 39 (in edit. Mechlin., lib. 4, num. 704.) Quastio 4 . An sit obligatio ex supeifluis statui elargiendi eleemosynam pauperibus laForantibus paupertate communi? In primo libro (col. 80, litt. A) relata est opinio Soti, Nav., S. Antonini, Vazq., etc., qui id negarunt. Sed in hoc melior visa a

a

APÉNDICES. est sententia opposita. Vide lib. 2, n u m . 3 2 , v. Queeritur (in edit. Mechlin., lib. 3 , num. 3 2 ) Qi>ce4io 5 An sit obligatio corrigendi peccantem ex ignorantia in leg e m humanam? In primo libro (col. 83, litfc. A, v. Queer, hie) visa e s t p r o babilior opinio negativa. Sed in hoc affirmativa probabilior visa est. Vide lib. 2, n u m . 36 (in edit. Mechlin., lib. 3 , num. 36.) Qucestio 6 . An qui inducit, sive directe, sive indirecte, proximum ad peccandum, semper peccet peccato scandali? In primo libro (col. 85, l i t t . A) dictum est cum P a l . , Sanchez, Bon., Azor., e t c . , probabile esse quod is non peccet contra charitatem, nisi expresse intendat ruinam spiritualem alterius. Sed in hoc visa e s t vera, sententia affirmativa. Vide lib. 2, num. 4 5 (in edit. Mechlin., lib. 3 , num. 45.) Qucestio 7An semper in confessione sit explicanda circumstantia inductionis ad peccandum? In primo libro (col. 86, v. Nota) reprobata est sententia negativa. Sed in hoc vide dicta lib. 2, num. 46 (in edit. Mechlin., lib. 3 , num. 46.) Quesstio 8. An s i t peccatum mortale petere ab aliquo quidquam quod ille non prsestabit sine mortali, si jam s i t paratus ad peccandum? In primo libro (col. 86, v. Quesritur 2) relata, est opinio S o t i , Suarez, et Azor., qui id negarunt. Sed in hoc dictum est sequendum esse oppositum. Vide lib. 2, n u m . 47 (in edit. Mechlin., lib. 3 , n u m . 4 7 . ) Qucestio g . An peccent graviter mulieres ad sui ornatum partem pectoris ostendentes? In primo libro (col. 89, litt; C, et col. 250, in fine) actum est de hoc puncto sequendo doctrinam Laymanni, Cajet., Navar., S a l m a n t . , etc. Sed vide quomodo limitetur in hoc. Vide lib. 2 , num. 5 5 , v. Quesritur (in edit. Mechlin., lib. 3 , num. 55.) Quesstio 1 0 . An liceat famulo coa

a

a

a

a

mitari herum ad lupanar, vel eum ducere curru vel sella? In primo libro (col. 94, litt. B) relata est opinio B u sembai, Nav., Manuel, etc., dicentium licere sola ratione famulatus. Sed in hoc requiritur saltern causa gravis damni subeundi. Vide lib. 2 , num. 64 (in edit. Mechlin., lib. 3 , num. 64.) Quesstio 1 1 . An liceat famulo ratione famulatus deferre munera m e retrici domini? In primo libro (col. 94, in fine, queer. 2) relata est opinio Busembai et Sanchez, id permittentium, si s i t de esculentis et poculentis. Sed in hoc negatur. Vide lib. 2 , num. 65 (in edit. Mechlin., lib. 3 , n u m . 65.) Qucestio 1 2 . An liceat famulo ob metum mortis subjicere humeros vel deferre scalam domino ascendenti ad fornicandum, aut vi aperire januam? In primo libro (col. 9 5 , queer. 4) id o m n i n o negatum est. Sed in hoc vide dicta lib. 2, num. 66, v. Queer. 4 (in edit. Mechlin., lib. 3 , num. 66.) Quesstio 1 3 . An liceat vendere v i num ei qui vendit mixtum aqua? I n primo libro (col. 69, litt. C, v. Pariter) adducta est opinio affirmativa Palai, S a n c h . , et T a m b . , si aeque commode aliis vendi non possit. Sed in hoc id non admittitur, nisi ob m e tum mortis vel infamiae. Vide lib. 2, num. 69, v. Queer. 7 (in edit. Mechlin., lib. 3 , num. 69.) Quesstio 14. An liceat vendere ornatus puellae abusuras? In primo libro (col. 96, litt. D , v. Eodem) relata est opinio L a Croix, citantis N a v . , Azor., S a n c h . , Bon., e t c . , qui dicunt licere, si ilia aeque hos emeret ab aliis. Sed in hoc id non admittitur, nisi venditor notabile patiatur inc o m m o d u m . Vide lib. 2, n u m . 7 i v. Eodem (in edit. Mechlin., lib. 3, num. 71.) Qucestio 1 5 . An liceat aurigis et nautis, ob solum lucrum mercedis, vehere meretricem ad amasium? In primo libro (col. 98, v. 8 Licet) d i e (

APÉNDICES. turn est licere, cura S a l m a n t . , S a n chez, Azor., N a v . , etc. Sed in hoc id non admittitur, nisi ob metum gravis damni. Vide lib. 2, num. 7 5 , v. An autem (in edit. Mechlin., lib. 3 , n u mer. 7 5 . ) Quaestio 16. An sit peccatum mortale sine gravi causa petere m u t u u m ab usurario parato, vel Sacramentum a sacerdote peccatore parato ad m i nistrandum? In primo libro (col. 97, n u m . 4, v. Utrum autem, et num. 7, v. Sed qucestio) relata est opinio L u gonis, S o t i , Sanch., Caj., L e d . , Manuel, e t c . , qui id negarunt. Sed in hoc dictum est id esse mortale tam c o n tra charitatem quam contra justitiam, nisi gravis causa necessitatis vel utilitatis interveniat. Vide h b . 2, numeri s 47 et 77, v. 4 Licitum, loquendo de usurario; et nums. 79, de sacerdote peccatore (in edit. Mechlin., lib. 3 , n u m s . 47, 7 7 , 79.) Qucestio 17. An volenti frangere jejunium liceat sine gravis incommodi causa cibos praebere? In primo libro (col. 97, n u m . 7, v. Volenti) adducta est opinio L e s . , Cajet., N a v . , et V a z q . , id affirmanti um. Sed in hoc reprobatum est. Vide lib. 2, num. 80 (in edit. Mechlin., lib. 3 , n u m . 80.) Qucestio 1 8 . An in materia s i m o nìa; et usurae possit deduci in pactum obligatio antidoralis? In primo libro (col. 1 1 8 , litt. A, v. Queer., in fine) d i c t u m est cum Salmant., Val., Caj e t . , P a l . , Less., etc., id licere, si pactum s i t remunerandi in genere, nulla addita nova obligatione. Sed id omnino reprobatur. Vide lib. 3 , n u meri 58 et 764 (in edit. Mechlin., lib. 4, nums. 53 et 764.) Qucestio 19. An juramentum execratorium sit verum juramentum? In piimo libro (col. 146, litt. A, v. N0tjiidum) dictum est cum Salmant., B u s . , Sanch., Pal., e t c . , id communiter negari. Sed in hoc affirmatur, sii in juramento expresse nominetur Deus. Vide lib. 3, n u m . 1 4 3 (in edit. Mechlin., lib. 4, n u m . 143.)

301

Qucestio 20. An i n juramento assertorio sit mortale jurare cum defectu justitiae? In primo libro (col. 1 4 8 , litt. A) dictum est probabilius esse tantum veniale. Sed in hoc additur esse mortale, si juratur ad firmandam detractionem. Vide lib. 3 , num. 146 (in edit. Mechlin., lib. 4, n u m . 146). Qucestio 2 1 . An peregrinus possit dispensari in votis, juramentis, et legibus ab Episcopo loci ubi reperitur? In primo libro (col. 758, litt. E, v. Mota hie) id omnino negatum est. Sed vide hie lib. 1 , num. 1 5 8 . Qucestio 22. An maritus possit o c cidere eum qui vult cum sua uxore adulterari? In primo libro (col. 239, v. Dicendum 2) id absolute negatum e s t . Sed in hoc id non reprobatur, si vìr ante factum occidat, ne adulterium eveniat. Vide lib. 3 , num. 3 9 1 , v. Quando (in edit. Mechlin., lib. 4, n u mer. 3 9 1 ) . Qucestio 23. An peccent graviter spectatores qui ad corneeiiam turpem concurrunt pecunia vel plausu? In primo libro (col. 2 5 1 , v. Quceritur. 2) dictum est probabile esse non peccare spectatores secundos , n e m p e , sine quibus etiam comoedia reprassentaretur. Sed in hoc visum est oppositum. Vide lib. 3 , num. 4 2 7 , v. Num autem (in edit. Mechlin., lib. 4, num. 427). Qucestio 24. A n beneficiarius ex • pendens fructus beneficii superfluos ad suam sustentationem in usus profanos, teneatur ad restitutionem? In primo libro (col. 270, v. Utrum autem) probabilior cum S. T h o m . , S o t o , L u g o , Pal., L e s . , etc., visa est opinio negativa. Sed in hoc probabiliorem diximusoppositam,perse loquendo. Vide lib. 3, num. 492 (in edit. Mechlin., lib. 4, num. 492). Qucestio 25. An fur teneatur restituere cum damno graviore, n e m p e , si res non posset mitri ad dominum, nisi expensis majoribus quam sit valor rei?In primo libro (col. 295, litt. B)

302

APÉNDICES.

adducta e s t opinio Salmant., S o t i , L e s . , Pal., Con., et B u s . , id n e g a n t i u m . Sed in hoc oppositum tenetur, nisi e x p e n s e sint longe majores. Vide lib. 3 , n u m s . 598, 697 et 7 5 3 (in edit. Mechlin., lib. 4, num. 598). Qucestio 26. An accipiens rem a fure, qui rem furatam cum suis promiscuit,teneatur ad restitutionem? In primo libro (col. 299, litt. B) adducta est opinio negativa T a m b . cum Sanch. et aliis. Sed in hoc omnino reprobatur. Vide lib. 3, n u m . 6 1 2 (in edit. Mechiin., lib. 4, num. 6 1 2 ) . QUCBS.UO 27. An beneficiarius omittens Officium uno die, possit excusari a restitutione, si suppleat in alio? In primo libro (col. 3 1 0 , in fine, queer. 5) relata est opinio affirmativa Salmant., Molfes., Palud., B o n . , etc. Sed in hoc tenetur negativa. Vide lib. 3 , numer. 667 (in edit. Mechlin., lib. 4, num. 667). Qucestio 28. An beneficiarius omittens partem Officii minorem quam integral H a r e , teneatur ad restitutionem? In primo libro (col. 3 1 1 , queer. 5) relata est opinio negativa Nav., T o l . , e t Viva. Sed in hoc verior visa est opposita, Vide lib. 3 , num. 668 (in edit. Mechlin., lib. 4, num. 668). Qucestio 29. An beneficiarius s i m plex omittens Officium, teneatur restituere omnes fructus beneficii? In primo libro (col. 3 1 2 , queer. 10, v. Quid, etc.) adducta est opinio Henrici Metini, et Manuelis, qui dicunt teneri ad restitutionem tantum t e r t i e partis fructuum. Sed in hoc ilia reprobatur. Vide lib. 3, num. 675, v. Quid (in edit. Mechlin., lib. 4, numer. 673). Quczsko 30. An l i c i t u m sit donum accipere a donante debitis gravato? In primo libro (col. 3 2 7 , litt. B) relata est opinio affirmativa L e s . , Mol., Nav., L a y m . , etc. Sed in hoc refutatur. Vide lib. 3 , num. 7 2 2 (in edit. Mechlin., lib. 4, num. 7 2 2 ) . Qucestio 3 1 . An sit necessarium in rnutuo ad exigendum interesse, ut

moneatur mutuatarius de justo titulo qui jam adest? In primo libro (collum. 3 4 3 , litt. E, v. Sed dubitatur) delatum est opinioni n e g a t i v e L e s . , L u g . , B o n . , Trull., etc. Sed in hoc verior visa est affirmativa. Vide lib. 3, num. 769, v. Sed dubitatur (in edit. Mechlin., lib. 4, n u m . 769). Qucestio 3 2 . An mutuator possit retinere lucrum exactum, si aderat Justus titulus, sed non monuit de eo mutuatarium, et contraxit bona fide? In primo libro (col. 394, queer. 3 ) adducta est opinio affirmativa (licet tamquam minus probabilis) L u g . , Dian., Sa, et Tanneri. Sed in hoc refutata est. Vide lib. 3, n u m . 7 7 3 (in edit. Mechlin., lib. 4, num. 7 7 3 ) . Qucestio 3 3 . An liceat res pretio sas quam plurimi vendere? In primo libro (col. 3 5 5 , l i t t . D) relata est opinio affirmativa Sot., Tol., D i a n . , T a n . , Val., Regin., etc. Sed in hoc probabilior visa est contraria. Vide lib. 3 , num. 808 (in edit. Mechlin., lib. 4, num. 808). Qucestio 34. An, facto monopolio injusto a mercatoribus, liceat aliis eodem pretio merces vendere? In primo libro (col. 3 5 7 , litt, G, v. Sed hinc) relata est opinio affirmativa S a l m a n t . , Bon., Trull., R e g . , Med., etc. Sed in hoc omnino melior visa est negativa. Vide lib. 3, num. 8 1 7 , v. Sed hinc (in edit. Mechlin., lib, 4, n u m . 8 1 7 ) . Qucestio 3 5 . An liceat rem infimo pretio emere ab aliquo nesciente ejus valorem? In primo libro (col. 3 5 7 , litt. H, v. Idem) amplexata est opinio negativa. Sed i n hoc defenditur opposita. Vide lib. 3 , n u m . 8 1 9 , v. Item (in edit. Mechlin., lib. 4, num. 8 1 9 ) . Qucestio 36. An liceat clerico conducere praedia aiiena ad saginanda propria animalia, ut postea vendat? In primo libro (col. 3 6 1 , v. Quaeres) dictum est licere, si conductio non afferat magnam distractionem a m i nisterio sacro. Sed in hoc id non admitti tur,quia non caret cupiditate turpis lucri. Vide lib. 3 , n u m . 8 3 5 , v. An

APÉNDICES. •vero (in edit. Mechlin., lib. 4, numer. 8 3 5 ) . Qucestio 37. An pereunte re censita, pereat census de jure naturali? In primo libro (col. 3 0 6 , v. Qnesr. 3) dicta est probabilis sententia negativa , cum S o t o , Pal., Salmant., Cov., etc. Sed in hoc omnino t e n e t dam diximus affirmativam. Vide lib. 3, num. 847, v. Dubitatur 3 . (in edit. Mechlin., lib. 4, num. 847. Qucestio 38. An cogens cum injuria alterum ad ludendum, possit retiñere lucratum ? In primo libro (col. 3 7 5 , litt. D) adducta e s t opinio negativa. Sed in hoc probabilior visa est sententia affirmativa, modo ille qui cogit non superetcoactum in peritia ludendi. Vide lib. 3, n u m . 880 (in edit. Mechlin, lib. 4, num. 880). Q tessilo 39. An sit gravis obligatiorelinquendi sua bona suis fratribus et sororibus? In primo libro (col. 498, litt. A) relata est opinio S a l m a n t . , Nav., e t c . , dicentium non esse, nisi illi extreme indigeant. Sed in hoc dix i m u s omnino tenendum peccare graviter relinquentem bona extrañéis, si fratres graviter indigeant. Vide lib. 3 , num. 946 (in edit. Mechlin., lib. 4, n u m . 946), Q teestio 40. An liceat revelare crimen alterius ad vitandum d a m n u m proprium, si notitia criminis vi aut dolo excipiatur ? In primo libro (col. 407, litt. A, v. Sed fee) dicta est probabilis opinio affirmativa cum Salmant., L e s i o , et P. Nav. Sed in hoc melior visa est opposita. Vide lib. 3 , num. 969, v. Sed hie magna (in edit. Mechlin., lib. 4, n u m . 969). Q .ceúio 4 1 . A n qui alteri occultai» contumeliam irrogavit, teneatur ad satisfactionem ? In primo libro (col. 4 1 0 , v. Sed queer. 1) relata est opinio negativa L a y m . , et Molina;. Sed in hoc diximus omnino sequendam affirmativam. Vide lib. 3 , numer. 9S5 (in edit. Mechlin., lib. 4, num. 985). Qucestio 42. An laedant jejunium 0

3°3

electuaria sumpta in modica quantitate ad delectationem? In primo libro (col. 4 1 9 , litt. F) adducta est opinio negativa c u m Salmant., S y l v . , etc., Abb. Sed in hoc dictum est contra riam omnino tenendam. Vide lib. 3 , num. 1 0 1 9 , Q'iceritur 2 (id edit. Mechlin., lib. 4, num. 1 0 1 9 ) . Qucestio 43. An potio chocolatis possit sumi toties quoties in die? In primo libro (col. 4 2 5 , v. Orandum) dicta est probabilis opinio affirmativa P. Viva, si sumatur ut potus usualis. Sed in hoc talis potio non admittitur, nisi pro uno tantum cyatho in die, ratione consuetudinis. Vide lib. 3 , n u mer. 1 0 2 3 , v. Secunda, in fine (in edit. Mechlin., lib. 4, n u m . 1 0 2 3 ) . Qucestio 44. An religiosus e x p e n dens cum licentia generali prselati ad usus illicitos, peccet contra paupertatem, et teneatur ad restitutionem? In primo libro (col. 4 5 0 , litt. E, v. 2 . qucestio) vocata est non improbabilis sententia n e g a t i v a , cum D e Alex., Suar., Bann., L u g o , etc. Sed in hoc affirmativa amplexata est. Vide lib. 4, n u m . 3 1 , et lib. 3 , n u m . 873 (in edit. Mechlin., lib. 5, n u m . 3 1 , et lib. 4, n u m . 873). Qieestio 45. An patronus debeat prsesentare digniores ad beneficium curatum? In primo libro (col. 469, litt. A, Queer. 2) dicta e s t probabilis opinio negativa cum Palao, Garcia, P . Nav., Rodrig., etc. Sed in hoc dictum est o m n i n o tenendum affirmativam. Vide lib. 4, n u m . 97 (in edit. Mechlin., lib. 5, num. 97). Qucestio 46. An Episcopus conferens beneficium simplex minus d i g n o , peccet mortaliter ? In primo libro (col. 469, queer. 2) delatum est senlentiae negativae, cum Nav., Sot., Sa, D i e , Gatt., D i a n . , etc. Sed in hoc probabilior dicta est affirmativa. Vide lib. 4, n u m . 9 3 (in edit. Mechlin., lib. 5, n u m . 9 3 ) . Q teestio 47. An Episcopus conferens beneficium curatum minus d i g n o , teneatur ad restitutionem? In a

304

APÉNDICES.

primo libro (col. 292, v. Magis) pro­ babili^ visa est opinio negativa Nav., Henr., L e d . , etc. Sed in hoc a m p l e ­ xata est opposita. Vide lib. 4, n u ­ mer. 109 (in edit. Mechlin., lib. 5, n u m . 109). Qucestio 48. An graviter peccet, et teneatur ad restitutionem, qui re­ cipit beneficium curatum cum animo dubio vel conditionato suscipiendi sacerdotium infra annum? In primo libro (col. 4 7 1 , litt. A) adducta est opinio negativa N a v . , Barb., Gar­ ciae, etc. Item, opinio S a l m a n t . , qui earn admittunt t a n t u m , si animus est conditionatus. Sed in hoc melior visa est opposita, sive animus sit dubius, sive conditionatus. Vide lib. 4, n u m . 1 1 4 (in edit. Mechlin., lib. 5, num. 114). Qucestio 49. ' An pluralitas benefi­ clorum sit v e t i t a non solum de jure canonico, sed etiam naturali? In pri­ mo libro (col. 4 7 3 , litt. A) dicta est probabilis opinio negativa cum L u g o , I n n o c , F ill., Valent., etc. Sed in hoc omnino tenendam diximus affirmati­ vam, nisi accedat dispensatio p o n t i ­ ficia et justa causa. Vide l i b . 4, num. 1 1 7 (in edit. Mechlin., lib. 5, num. 117). Qucestio 50. An possit sine pecca­ to gravi permutari Officium divinum in aliud notabiliter brevius? In primo libro (col. 494, litt. A) dicta est pro­ babilis opinio affirmativa , excepto Officio Palmarum cum Officio Paschas vel P e n t e c o s t e s , ut tenent S y l v e s t . , Salmant., Villal., Diana, etc. Sed in hoc non est admissa ut probabilis. Vide lib. 4, num. 1 6 1 , v. Queer. 3 (in edit. Mechlin., lib. 5, n u m . 1 6 1 ) . Qucestio 5 1 . An m a t u t i n u m possit recitari duabus horis post meridiem? In primo libro (col. 496, litt. D) pro­ babilis dicta est opinio affirmativa cum S a l m a n t . , Sanch., T a m b . , Mol­ fes., L e d . , etc. Sed in hoc dictum est tenendam esse oppositam. Vide lib. 4, n u m . 1 7 4 (in edit. Mechlin., lib. 5 , num. 174).

Qucestio 52. An peccata m u l t i p l i ­ centur ex diversi tate objectorum tota­ lium, nempe, si quis uno ictu occidit quatuor h o m i n e s ? In primo libro (col. 564, v. An autem) dicta e s t pro­ babilis opinio negativa, cum Suar., L u g . , B u s e m b . , Viva, etc. Sed in hoc amplexata est opposita. Vide lib. 5, n u m . 45 (in edit. Mechlin., lib. 2 , n u m . 45). Qucestio 5 3 . An confessarius in mortali successive absolvens plures pcenitentes, u n u m peccatum c o m ­ mittat? In primo libro (col. 5 6 3 , v. 2 Quoad actus) visa e s t probabilis opinio affirmativa, cum S a l m a n t . , L u g o , Viva, Spor., etc.. Sed in hoc reprobata est. Vide lib. 5 , n u m . 50, v. Qicer. 6 (in edit. Mechlin., lib. 2, n u m . 50). Qucestio 54. An citra i n f a m a t i o ­ nem possit quis dissolvere amicitiam alicujus, narrando ejus defectus natu­ rales, ut ipse succedat loco expulsi? In primo libro (boi. 5 7 6 , litt. A) relata est opinio affirmativa S a l m a n t . , Soti, B o n a c , Arag., Prado, etc. Sed in hoc amplexata est opposita. Vide lib. 5 , n u m . 7 2 , v. An citra (in edit. Mechlin., lib. 2, n u m . 7 2 ) . Qucestio 55. An liceat se i n e b r i a r e ex Consilio medicorurn, si inebriatio aestimetur necessaria ad morbum ex­ pellendum? In primo libro (col. 5 7 7 , v. 2 Non est) adducta est opinio affir­ mativa B u s . , Sylv. , Cajet., Lesii, L a y m . , S a l m a n t . , etc. Sed vide q u o ­ modo i n hoc limitata sit. Vide lib. 5 , nnra. 76 , v. Queer . 1 ( i n edit. Mechlin., lib. 2 , n u m . 76). Qucestio 56. An liceat se inebriare ad vitandam mortem, quam alter ei minitatur? In primo libro (col. 578, litt. С) dicta est probabilis opinio affirmativa Lesii, L a y m . , Bonac., B u s . , etc. Sed in hoc amplexata est opinio negativa. Vide lib. 5, num. 76, Queer. 2 ( in edit. Mechlin., lib. 2 , n u m . 76). Qucestio 5 7 . An satisfaciat qui se confitetur tempore Missas? In primo libro (col. 2 1 0 , quser. 2) adducta est

APÉNDICES. opinio affirmativa Palai, Hurtadi, L a Croix, Pichler, Gobat, e t c . , modo aliquo m o d o attendat simul ad Missam. Sed; vide lib. 3, num. 3 1 4 (in edit. Mechlin., lib. 4, num. 3 1 4 ) . Qucestio 58, An liceat aliquid accipere pro sustentatione ingressuri, si monasterium sit opulentum? I n prim o libro (col. 130, v. Sed quceritur) relata est opinio affirmativa Salmant., Nav., T o l . , Pal., Sanch., Bon., Sot., etc. Sed in hoc amplexata est opposita. Vide lib. 3, num. 92, v. Secunda ( i n edit. M e c h l i n . , l i b . 4, num. 9 2 ) . Qucestio 59 . An in sacramento Baptismi aqua sit infundenda dum actu dicitur: Te baptizo? I n primo libro (col. 585, litt. A) affirmatum est. Sed in hoc probatum est sufficere quod forma proferatur ante quam materiam desistatur applicari. Vide lib. 6, n u m . 9, v. Quceritur. Qucestio 60. An omnes materia; et forma? Sacramentorum sint a Christo determinata; in specie? Negatum e s t in priori libro (col. 804, quser. 2). Sed "in hoc secundo oppositum probabilius visum est (liber 6, n u m e rus 1 2 ) . Qucestio 6 1 . An peccet graviter minister conferens Sacramenta i n mortali, etiamsi ad illud non sit specialiter ordinatus, vel si solemniter non ministret? N e g a t u m est in priori libro (col. 594 et 595). Sed hic affirmatur (lib. 6, num. 32). Qucestio 6 2 . An peccet graviter sacerdos ministrane Eucharistiam in mortali ? In priori libro (col. 665, v. An autem) probabilis dieta est sententia negativa. Sed hic eam refutam u s (lib. 6, n u m . 3 5 ) . Qucestio 6 3 . An minister possit dare Sacramentum indigno ob metum mortis? In priori libro (col. 595, dub. 5 ) probabilis visa est sententia affirmativa. Sed hic negativam t e n e mus (lib. 6, n u m . 49). Qucestio 64. A n clericus habituatus in vitio turpi, vel alio, volens asT0M0

IV.

305

cendere ad ordinem sacrum, possit absolvi ex simplicibus signis extraord i n a r i i s , tantum sufficientibus ad sacramentum Pcanitentias suscipiend"m? I n priori libro affirmatum est (col. 598, v. Quceres hic 3). Sed hic n e g a t u r , nisi valde extraordinaria signa accedant, qua; probitatem p o sitivam ordinandi ostendant. Vide lib. 6, in dissert., num 63. Qucestio 65. An sacerdotes ordinentur per solam manuum impositionem? In priori libro (col. 806, litt. F) negavimus . Sed hic affirmati vam sententiam probabiliorem c e n s e m u s (lib. 6, n u m . 749). Qucestio 66. An moribundus qui mane communicavit, possit eadem die sumere viaticum, adveniente morbo? In priori libro (col. 668, litt. A) probabilem diximus sententiam t a m affirmativam quam negativam. Sed hic distinguimus, si morbus sit naturalis, aut violentus (lib. 6 num. 2 8 5 , v. Dub. 3 ) . Qucestio 67. An sacerdos n e g l i g e n s dicere sacrum promissum, parvo stipendio accepto, graviter peccet? I n priori libro (col. 676, litt. C) diximus probabilem sententiam n e g a t i v a m . Sed hic affirmativam tutamur (lib. 6, num. 3 1 7 , v. Qucer. 3 ) . Qucestio 68. An Episcopus possit moderari numerum Missarum a testatore prsescriptarum? In priori libro dictum est posse, si fructus congruentes non percipiantur (col. 680, litt F). Sed hic negatur (lib. 6, num. 3 3 1 , v. Dub. 1). Qucestio 69. An liceat privatim celebrare in die Ccenas Domini? In priori libro adhaesimus sententia; affirmativa; (col. 693, litt. E). Sed hic dicimus o m n i n o tenendam negativam (lib. 6, n u m . 350). Qucestio 7 0 . An altare a m i t t a t consecrationem si frangatur sigillum, vel removeatur sepulchrum cum reliquiis? In primo libro probabile dictum est non amittere ( c o l . 693, litt. C ) . Sed hic (lib. 6, num. 369, y

20

APÉNDICES. ad 3 , dub. 2) oppositum tenendum probamus ( 1 ) . Qucestio 7 1 . An sufficiant duae mappse in altari, vel una duplicata? In priori libro affirmavimus (col. 697, litt. C). Sed hic contrarium tenendum dicimus (lib. 6 , num. 3 7 5 ) . Qucestio 7 2 . An aqua lotionis corporalium possit projici alio quam in sacrarium? I n priori libro dictum est sufficere si projiciatur in decentem locum (col. 699, litt. E). Sed hic contrarium probamus (lib. 6, num. 3 8 7 ) . Qucestio 7 3 . An abbates possint consecrarè calices prò ecclesiis alienis? In priori libro relata e s t sentenz a aftìrmativa (col. 699, litt.-jB, in fine). Sed hic oppositam tenendam dicimus (lib. 6, num. 3 8 1 ) . Qucestio 74. An pyxis debeat benedici? In priori libro retulimus s e n tentiam negativam (col. 698, litt. H). Sed hic oppositam probamus. (lib. 6, n u m . 385). Qucestio 7 5 . Si post sumptionem sacerdos prudente? dubitat an vinum fuerit acetum, an rursus consecrarè debeat utramque materiam sub conditione? H i c affirmandum probamus (lib. 6, num. 206, v. Quod), quidquid dictum sit in priori libro. Qucestio 76. A quo Episcopo debeant approbari confessarli? In priori libro (col. 247, litt. E) dictum est probabiliter posse approbari etiam ab Episcopo confessarii, aut pcenitentis. Sed hic (lib. 6, numi 548) dicimus o m n i n o approbandos ab Episcopo loci. Qucestio 77. Doctor consultus a c o n t e s s a n o , an teneatur ad sigillum? In priori libro (col. 7 7 6 , litt. G) dixim u s probabiliter non teneri. Sed hic oppositum tuemur (lib. 6, n u m . 648). Qucestio 7 8 . An mutus teneatur conriteri scripto? I n priori libro pro-

babilis visa e s t sententia negativa (col. 7 2 6 , litt. B). Sed hie dicimus t e ñ e n , si commode potest (lib. 6, n u m . 479, v. Quceritur). Qucestio 79. An in jubilaao c o n fessio debeat fieri in eadem hebdómada in qua perficiuntur opera, ut possit poenitens absolví a reservatis? In priori libro adhsesimus opinioni negativae (col. 7 4 3 , litt. A, n u m . 2). Sed hic oppositam t e n e m u s (lib. 6, num. 5 3 7 ) . Qucestio 8 0 . An qui i n jubilaeo confessus e s t invalide, possit deinde a quolibet absolví? In priori libro relata est opinio affirmativa (col. 7 4 3 , n u m . 1 ) . Sed hic negativam sustinem u s (lib. 6, n u m . 5 3 7 , v. Queer. 2). Qucestio 8 1 . An parochus in aliena dicecesi possit excipere confessiones alienorum ex licentia illorum parochi? In priori libro affirmavimus (col. 746, litt. B). Sed hic negamus (lib. 6, num. 544). Qucestio 8 2 . An simplex sacerdos possit absolvere moribundum, praes e n t e confessario approbato? In priori libro (col. 7 5 2 , litt. D) relata est sententia affirmans, quam hic rejicim u s (lib. 6, n u m . 5 6 2 ) . * Véase la declaración del Santo Oficio que se refiere en la nota al núm. 2 3 3 9 , según la cual este tal non est inquietandus. * Qucestio 83. An ignorans reservationem casus episcopalis, eam incurrat? In priori libro diximus probabil e m sententiam negativam (col. 7 5 7 , litt. A). Sed hic eam reprobamus (lib. 6, num. 5 8 1 ) . Qucestio 84. A n absoluti indirecte a peccato reservato in casu necessitatis a non habente facultatem, t e neantur post modum Episcopo se praesentare? In priori libro negavimus (Col. 936, v. An autem). Sed hic observa distintionem allatam (lib. 7 , num. 91). (1) Si tan sólo se rompe el sello del * T é n g a n s e presentes las recienObispo, es cosa cierta que no pierde la consagración; pero la pierde si removetur t e s declaraciones del Santo Oficio, sepulchrum cuín reliqíáis. insertas en los n ú m s . 207 y 2 3 6 5 . *

APÉNDICES. Quœstio 8 5 . An confessarius errans culpabiliter circa valorem Sacramenti, teneatur monere pcenitentem de errore, etiam cum gravi suo incora modo? In priori libro probabilem diximussententiara negati vana (col. 7 6 6 , litt. I). Sed hie affirmativam t e n e smus (lib. 6, n u m . 6 1 9 ) . Quœstio 8 6 . An possit absolvi a simplici confessano peregrinus habens casum reservatum in loco confessionis tantum, et non in patria? In libro priori relata est opinio affirmativa (col. 758, in fine, v. Quœrituv an). Sed hie earn refutamus (lib. 6, n u m . 58S). Quœstio 87. An qui confessus est superiori, e t oblitus fuerit reservati, remaneat ab ilio directe absolutus? Hic probabilius n e g a t u r (lib. 6 , num. 597), quidquid i n priori libro dictum sit; pero el Santo pone très excepciones. Quœstio 88. An incurrat suspen^ sionem qui ordinatur cum patrimonio d o n a t o , sed data antapoca ( 1 ) , vel fide de reddendo ilio donanti? In priori libro dicta e s t probabilis opinio negativa (col. 829-2). Sed hie (lib. 6, n u m . 822) observa distinctionem tenendam, nempe, si donans habuerint veram, vel ne, voluntatem donandi. Quœstio 89. Si quis post contracta sponsalia cum una ducat aliam, a n , hac d e f u n c t a , teneatur ducere primam? In priori libro dictum est probabiliter non teneri (col. 145, litt. I). Sed hic contrarium sustinetur (lib. 6, n u m . 8 7 5 , v. Quœritur). Quœstio 9 0 . An si quis contraxit matrimonium, ad illud revalidandum sufficiat ut ipse solus apponat c o n •sensum? Hic (lib. 6, num 1114) s e n tentia affirmativa verior dicitur ; quamvis in priori libro (col. 8 9 0 , v. Hinc infertur) non fuerit admissa. Quœstio 9 1 . An s i t nulla dispensario super impedimento inter p r o -

307

pinquos, si tacetur copula inter ipsos prashabita? In priori libro opinio n e gativa probabilior visa e s t (col. 9 0 4 , v. Quczritur 3 ). Sed hic ( lib. 6 , n u m . 1134) omnino rejicitur, etiamsi copula non fuerit habita ad facilius obtinendam dispensationem. * Hoy la reticencia de la cópula no anula la dispensa. (Véase el n ú m e ro 3 0 9 9 . * Qucestio 9 2 . An simplex sacerdos possit absolvere a vemalibus, et ab excommunicatione minori? In priori libro (col. 7 4 6 , litt. A, et col. 9 2 8 , v. Certuni) opinio affirmativa , licet non fuerit admissa, non tamen oranino rejecta est. Sed hic (lib. 7, num. 71) omnino rejicitur, ob decretum Innoc. X I . Quezstio 93. An absolutus ab E p i s copo in necessitate á casu papali propter impedimentum temporale, excusetur ab adeundo R o m a m , si parti jam satisfecero? In priori libro dictum est probabiliterexcusari (col. 9 3 3 , Queer. 3 , in fine. Sed hic omnino teneri dicimus (lib. 7, num. 87). * Véanse las declaraciones indicadas en la cuestión 8 4 . * Qucsstio 9 4 . A n habens casum papalem publicum, si punitus fuerit ab aliquo Episcopo possit absolvi ab alio? In priori libro opinio affirmativa probabilis visa est (col. 9 3 0 , v. Hinc, infra dub. 1 ) . Sed hic contrariam veriorem dicimus (lib. 7, n u m . 77). Qucsstio 95. An Episcopi possint absolvere a papalibus oceultis extra confessi onem? In priori libro relata est opinio affirmativa (col. 9 4 2 , ad num. 8). Sed hic (lib. 6, num. 593, v. Hic autem) illam refutamus ex declar. Gregorii X I I I . Qucestio 9 6 . An liceat rescribere ad excommunicatum? In priori libro dictum est probabiliter licere (col. 9 6 4 , lit. F). Sed hic negamus (lib. 7, num 1 9 3 ) . An autem liceat e x c o m municatum resalutare? In priori libro ¡(col. 9 6 5 , dub. 2) opinionem affir( 1 ) Antapoca: contra- recibo, contraesI mativam diximus absolute probabicritura ó constancia.

3P8

APÉNDICES,

lem. Sed hic (dicto num. 193) oppos i t a m censemus probabiliorem, licet primam non damnemus. Qucestio 97. An duellum possit acceptari, ne incurratur magna et certa jactura honorum? Quidquid dictum sit cum Salmant. in priori libro (col, 970, litt. A, Not. 1 ) , hodie hasc opinio damnata e s t a Benedicto X I V . Vide lib. 3 , num. 400, prop. 4 . (in edit. Mechlin., lib. 4, num. 400). Qucestio 98. An parentes possint cogeré puellam ad ingressum in monasterium causa educationis? I n priori libro (col. 983, in princ.) probabilis dicta est opinio affirmativa. Sed hic (lib. 7 , num. 2 1 2 , v. Quoad) o p posita absolute probabilior visa est, nisi puella sit in periculo incontinentia?. Qucestio 99. An incurrat irregularitatem ratione bigamias, qui contrahit duo matrimonia nulla, vel qui ficte secundum matrimonium init ad copulam extorquendam ? H i c dicimas affirmandum (lib. 7, n u m s . 446 et 447), quidquid in priori libro dictum fuerit. a

3885.

A D D U N T U R ALI^B R E C E N T E S

R E T R A C T A T I O N E S , QVM T E ED1TIONE

IN P R E C E D E N -

RECENSENTUR.

Quceritur T.° Si quis probabiliter judicet se implevisse v o t u m , Horas canónicas, sive posnitentiam, an teneatur earn s a t i s f a c e r e , si adhuc probabile sit vel dubium non implevisse? Negant plures auctores (lib. 1 , num. 76). Sed oppositum est tenendum , quia possidet obligatio jam contracta, donee certe non fuerit impleta (in edit. M e c h l i n . , lib 1 , num. 29). Quceritur 2 . An declarationes Sacr. Congreg. Cardinalium vim legis habeant? Plures auctores negant, nisi edita? sint, non s o l u m consulto P o n tífice, sed etiam mandate, ut ipsa? solemniter per totam Ecclesiam prom u l g e n t u r (lib. 1 , num. 106, v. 0

Queer. 2 ). Addendurri tamen e s t , quod hujusmodi declarationes, quae jam i n E c c l e s i a universaliter divulgates et facto sic promulgata? fueri'nt usu plurium, vel relatione auctorum communiter ipsas referentium, hae satis o m n e s fidèles obstringunt. Queritur 3 . A n Episcopus dispensare possit in statutis canonicis, in quibus dispensatio reservata non sit? Visa fuit prius satis probabilis s e n tentia affirmativa, cum S o t o , Covar. Castrop., B o n a c . et S. Antonino. Sed re melius perpensa, videtur negativa omnino tenenda, ex Clement. 2 . , de elect., ubi: Lex superioris per inferiorem tolli non potest. Cui congruit cap. Dilectus, de temp, ordin. Vide lib. 1 , num. 1 9 1 . Quceritur 4 . An delegatus principis, vel delegatus ad universitatem causarum possit subdelegare? Affirmatur lib. I , num. 1 9 3 . Sed hoc est limitandum juxta id quod dicitur lib. 6 , n u m . 566, n e m p e , hoc intelligi cum delegatio facta est tamquam per officium aut c u m delegatur alicui j u risdictio ut Privilegium perpetuo s u o officio sive dignitati annexum. Quceritur 5 . An cesset lex, cessante fine legis in particulari? Aliata est sententia quae id probabile vocat, hancque tenent Salmant. et Viva, cum Cajet., Silvest., Panorm., Valent., S a . , Card., Nav., Abbate., Comit., et aliis (lib. 1, num 199). Sed hic advertendum, quod hasc opinio vix unquam in praxi probabilis erit, quia vix unquam eveniet quod in particulari o m n e hallucinationis periculum cesset. Quceritur 6.° Si quis ex intentione furandi centum aureos surripiat eos centenis vicibus moraliter interr u p t s , an tunc centum peccata perpetret? Lib. 5, n u m . 44, dictum fuit probabile esse unum furtum sive peccatum committi. Sed melius re perpensa , dicendum hujusmodi furta esse centum distincta peccata mortalia, cum unumquodque furtum dis0

r

a

0

0

APÉNDICES. i i n t a m malitiam in se continet (in •edit. Mechlin., lib. 2, n u m . 4 4 ) . Quceritur 7 . Actus charitatis erga D e u m eliciendus e s t saltern semel in m e n s e , ut dicitur lib 2 , num.; 8. Addendum est,' quod eodem modo, nempe, semel salten in mense, teneamur pariter elicere actum charitatis erga proximum ; alioquin difficulter hoc praeceptum charitatis erga proximum observare valebimus (in edit. Mec h l i n . , lib. 3 , n u m . 8). Quceritur 8.° D i c t u m est lib. 3 , num. 2 4 4 , non videri improbabile c u m L e s . , S a l m a n t . , B o n . , etc., quod a b ipso vovente possit commutari vot u m in aequale. Sed dicendum cum S. T h o m . , Cajet., S u a r . , et aliis esse multum probabilius quod non possit; quia D e u s potius vult rem promiss a m , quam aliam (in edit. Mechlin., lib. 4, num. 244). Quceritur g . ° Dicunt plures doctores, apud B u s . (lib. 3 , num. 3 8 1 ) , licere viro honorato occidere aggressorem conantem alapam ei impingere. Sed ibi addendum id quod sapienter docet Sylvius: Etiamsi honor sit bonum ßrcestantius quam divitice, aut nullum aut rarìssìmum arbiiramur esse casum quo pro defemione solius honoris licet aggressorem interficere: in 2 . 2.*, q . 64, art. 7 , quaar. 9 (in edit. Mechlin., lib. 4, n u m . 3 8 1 ) . Quceritur 1 0 . An benéficiarii e x pendentes reditus beneficii superfluos i n usus profanos teneantur ad restitutionem? Lib. 3 , n u m . 4 9 2 , exposita fuit sententia affirmativa tamquam valde. probabilior; sed peracta meliori consideratione, sententia neg a t i v a videtur non minus probabilis in praxi signanter ob auctoritatem et rationem Div. Thomse (in 2 . 2 . , q. 1 8 5 , art. 7 ) . Vide cit. num. 492 {in edit. Mechlin., lib. 4, num. 492). Quceritur 1 1 . Si quis furatus sit rem, cujus dominus est incertus, cui restituere debet? Lib. 3 , n u m . 589, dictum est restitutionem faciendam e s s e pauperibus, aut locis piis cujus-. 0

a m

a

8e

3°9

cumque loci. Sed huic plures a d d e n da? sunt limitationes, quas loco c i t a to vel paulo post invenies (in e d i t . Mechlin., lib. 4, num. 589). Quceritur 1 2 . Utrum si crimen aliquod est publicum in quodam loco, possit sine culpa, saltern gravi, manifestari i n alio ubi illud est adhuc occultum? D i c t u m fuit (lib. 1 , n u mer. 86) cum L u g . , Cajet., N a v . , Salmant., etc., c o m m u n i s s i m e c o n tra alios, sententiam affirmativam esse valde probabilem. Sed vide lib. 3 , n u m . 974, ubi nunc sentpntia limitatur tantum pro delictis illis qua? d e linquentem aliis perniciosum efficiunt (in edit. Mechlin., lib. 4, num. 974). Quceritur 1 3 . An in die jejunii notabiliter antevertens s i n e j u s t a causa horam meridianam, graviter peccet? Lib. 3, num. 1 0 1 6 , dictum fuit cum L e s s . , T o l . , B o n a e , Laym., Salm a n t . , Castrop., etc., probabiliorem esse negativam sententiam. Sed re melius ad trutinam revocata, dicimus cum Azor., Sanch., Nav. Sylvest.,affirmativam omnino tenendam (in edit. Mechlin., lib. 4, n u m . 1016). Quceritur 1 4 . An Episcopus possit lites transigere super bona ecclesia? vertentes? Lib. 4, num. 187, v. Circa, etc., dictum est non posse. Sed hoc intelligendum tantum, quando ecclesia ob transactionem deberet aliquid de rebus possessis cedere: secus si nihil cederet de possessis (in edit. Mechlin., lib. 5, num. 1 8 7 ) . Quceritur 1 5 . Si votum sit certe e m i s s u m , sed tantum probabiliter impletum , utrum vovens teneatur omnino votum implere? Negant p l u res auctores, nempe, L u g o , R o n c a g . , Salmant., cum. L a y m . , etc. Sed censeo c u m C o n e , Antoine, etc., votum implendum esse; cum enim v o t u m est certum, possidet obligatio i m plendi votum. Vide lib. 1, num. 29. Quceritur 1 6 . Au teneatur pcenitens confiteri mortale peccatum certe c o m m i s s u m , si tantum probabiliter reputet se illud confessum fuisse?

310

APÉNDICES.

N e g a n t Suar., L u g o , S a l m a n t . , et alii. Sed dico cum Concina et aliis eum teneri peccatum illud clavibus subjicere, cum dubia sit confessio, et certa sit confessionis obligatio. Sed vide quod dicitur lib. 6, De pcenit., n u m . 477. Quceritur 1 7 . An liceat conferre Sacramentum sub conditione, absque eo quod conditio ore exprimatur? Lib. 6, n u m . 29. in fine, affirmatum est cum Cont. T o u r n . , R o n e , Castrop., et aliis c o m m u n i s s i m e . Sed quia non desunt auctores aliqui, ut Gonet, Juenin, Contens., Serry, etc., qui tenent (licet parum probabiliter) valorem Sacramenti non pendere ab i n t e n t i o n e ministri, sed tantum ab ipsa collatione Sacramenti serio peracta , tutius est conditionem etram verbis exprimere. Quceritur 1 8 . An teneatur quis confiteri peccatum mortale certe comm i s s u m , si postea sit in dubio an illud fuerit vel ne confessus? Lib. 6, num. 4 7 7 , dictum fuit non teneri, si credat se probabiliter peccatum conf e s s a n o jam exposuisse. Sed. nunc teneri dicimus; quia sicut certa fuit obligatio confitendi, ita certa debet esse confessio. Vide tarnen cit. n u mer.477. Quceritur 1 9 . A n sacerdos ab E c clesia; abscissus, uti si esset hseretic u s , sebismaticus, aut e x c o m m u n i catus vitandus, possit absolvere eos qui s u n t in periculo mortis, si alius desit? L i b . 6, n u m . 560, queer. 1 , probata fuit sententia negativa. Sed nunc probamus contrariaci cum S y l vio, Collet., Sylvestro Cano, etc. Qnceritur 20. An si pcenitens confessus sit superiori, et inculpabiliter sit oblitus peccati reservati, poterit deinde a quolibet confessano de ilio absolvi? L i b . 6, num. 597, probavimus sententiam negativam; sed nunc, ex auctoritate P o n t a s , Collet, et signanter Sylvii, qui affirmativam cum S y l v e s t r o , Navarr., A d r i a n . , A n g e l . , Covarrub., et pluribus aliis

pro certa habet, earn reprobare non possumus. Quceritur 2 1 . An inhabilitas ad celebrandum , quam incurrunt confessarli sollicitantes, incurratur ante sententiam? L i b . 6, num. 705, affirmatur. Sed nunc vide id quod dicitur in hac editione, n u m . citato ( 1 ) . Quceritur 22. An Episcopi possint absolvere ab exeommunicatione eos qui tentaverunt extrahere delinquente» a b Ecclesia? Append. De privilegiis, n u m . 28, affirmatum est. Sed nunc oppositum tenendum cum F a g n a n o , qui id probat. Vide loc. cit. * V é a s e la excomunión 5 . de las simpliciter reservadas en la constitución Apostólica Sedis.* Quceritur 2 3 . In Praxi Confessariorum dicitur (cap. ult., num. 2 8 7 ) , Episcopis eorumque delegatis c o n cessa est facultas impertiendi indulgentiam plenariam infirmis earn petentibus in articulo mortis; addendum, ad hoc requiri ut Episcopi hanc facultatem a S u m m o Pontífice expost u l e n t et obtineant. Quceritur 24. In examine ordinandorum, num/'98, dicitur ex rubrica illicitum esse in Missa adhibere vinum quod incipit acescere. Adverte ibi quod additum est. Quceritur 25. In eodem examine, num. 1 2 2 , dicitur dubium esse an sit probabilis opinio quod celebrare sine cruce non sit mortale. Sed re m a t u rius perpensa, nunc satis probabilis mihi videtur, cum inter doctores sit c o m m u n i s ; nec certum habetur fundamentum in oppositum. Quceritur 26. An calix, si denuo inauretur, denuo sit consecrandus? Lib. 6, num. 3 7 0 , dub. 2 , probabilius censui negandum cuni L a y m . , L u g o , e t c . Sed re melius perpensa, a

(1) U n decreto novísimo de la Sagrada Congregación declaró que la inhabilidad impuesta al solicitante era ferenda, y así por este motivo no está impedido de celebrar Misa.

APÉNDICES. nunc puto cum Ferrari, Suar., e t c , probabilius iterum calicem esse consecrandum. Vide annotationem ultimo loco adjunctam in loco .citato. 3886. Sicut auctor, ita editor, hujus operis duo oblitus est loca textui inserere; auctor ea in indice rerum generali possuerat, qua; jam editor hic loci exhibet. S u n t autem sequentia, qua; auctor his verbis notavit: a. An devote audientes horas, dum musici c a n t a n t , satisfaciant? Affirmant aliqui, apud Pelliz., cap. 8 , num. 4 2 ; sed omnino negandum cum Croix (lib. 4, n u m . 12.99 Mazz., e t

3 "

torn, i , pag. 302. Id notatur hic, quia omissum erat i n corpore. b. Nota hic obitur quamdam doctrinam sequentem, in corpore o m i s sam. Religiosus injuste denegans suffragium novitio, peccat, et tenetur ad restitutionem, ut dicunt Spor., tract. V, in Dec, cap. 1 , num. 1 3 9 ; Lugo, disp. 9, num. 54, et H o l z m a n , torn, i , pag, 614, num. 4 7 1 , cum aliis communissime; nisi adsit gravis causa reprobandi, nempe, infirmitatis, mala? indolis, delectus talentorum, et similium, ita ut putetur futurus gravis religioni.»

APÉNDICE SEGUNDO DISCORDANCIAS E N T R E E L DOCTOR SAN LIGORIO Y E L P A D R E GURY

Como el P. Gury anda en manos de todos, y adquirió alguna celebridad por su laconismo y por el orden con que trata las materias, me pareció conveniente copiar literalmente de las Vindictas Alfonsianas (edición de Roma de 1 8 7 3 ) el apéndice 4 . ° , pág. 906, para que los que estudien á Gury, sepan en qué se aparta de San Ligorio..

APPENDIX

IV

Prcscipucs qucestionès in quibus P. Gury a S. Alphonso

dissentii.

3 8 8 7 . Texentibus nobis hanc seriem quaestionum in quibus P . Gury a S. Alphonso dissentit, non ea quidem mens fuit, ut claro scriptori crimini verteremus quod a S. Doctoris sententiis ssepius recesserit. H o c enim v e t i t u m ipsi non erat, ubi bonis rationibus moveri se putabat, dumque modeste (ut reapse factum est) rationum m o m e n t a exponerentur. Hoc u n u m in conferendis utriusque auctoris opinionibus adverti voluimus, «frequentius quam «vulgo existimatur, discipulum a magistro secedere, maxime in posteriori»bus editionibus, ac prsesertim in iis quae adnotatse a P . Ballerinio fue»runt.»—Repertas autem a nobis discrepanti as, non omnes recensuimus; n a m , neglectis compluribus, quae minoris visas s u n t momenti, aut ex solo auctoris silentio arguuntur, eas prae ceteris notavimus quae vel ad praxim magis spectant, vel novis rationibus a clar. Ballerinio munita? fuerunt. Hinc, in subjectis paginis, subinde prout occasio se dabat, ad objectiones clar. adnotatoris respòndimus: at obiter tantum et levi calamo, ne n i m i a m in molem opus excresceret.—Demum advertimus quoad modùm citationum, numero romano, absque alia indicatione, designari alterutrum tomum P. Gury, juxta duplicem editionem a P. Ballerinio adnotatam; vel libros Theologies Moralis S. Alphonsì. Caetera S. Doctoris opera n o m i n a t i m allegantur.

APÉNDICES.

3 3 X

TOMUS I T r a c t , de a c t i b u s h u m a r a s . P.

I.

GÜRY.

S.

ALPHONSUS.

An omissio voluntaria in causa sit in se peccatum?

Omissio a c t u u m de quibus h o m o nulla tenus cogitât, non potest esse nec indirecte quidem voluntaria ; quia illi actus sunt impossibiles, cum sint penitus ignoti. Attamen talis omissio potest esse voluntaria et imputabilis in causa, si oblivio ex precedenti negli gentia proveniat.—Tom. i , n u m . 10.

Quaeritur. Quot committat peccata, qui, officium in mare projiciens, redditur impotens ad recitandum? H e c quidem quaestio pendet ab alia , an omissio volita in causa sit in sese pec catum.—In ea q u e s t i o n e . . . s e n t e n t i a verior affirmât, et hanc tenent S a n c t i T h o m a s . . . Propterea quoad c a s u m nostrum re,spondetur , projicientem officium tot peccata committere, quot sunt omissiones quas prœvidet, nisi pœniteat primi peccati; nam alioquin persévérât voluntarium positum in c a u sa: ita Sanchez... cum c o m m u n i s s i ma. L i b . IV, num. 149.

a. Quomodo intelligendum sit preceptum referendi virtualiter omnia in Deum? Ad hanc (virtualem omnium o p e rum relationem) duo requiri et sufficere (statuit S. T h o m a s ) : primum quidem ex parte operis, ut sit in Deum refenbile, nempe, ut sit moraliter honestum , seu nulla mortalis aut v e nialis peccati labe infectum. Alterum ex parte agentis , ut aliquando eliciat actum charitatis, quo se et s u a o m n i a in D e u m tamquam ultimum finem ord i n e t . — I , 3 1 , q u e r . 4 . , in fine. 0

Ad h e c (.ut nullus actus in individuo sit malus aut indifferens) h o m o tenetur omnes actus. suos ad Deum referre, quando agii cum deliberatone et propter aliquem finem... Non requiritur quippe actualis relatio omnium sive verborum, sive operum, in bonum honestum , quod esset importabile p o n dus, et res sexcentis implexa scrupulis; sed sufficit virtualis...—V, n u mer. X L I V .

3. A n , ut actiones sint meritorie, necesse s i t agere ex motivo supernaturali? S i c u t non oportet quod qui vadit per viam, i n quolibet passu cogitet de fine; ita ad hoc quod alicujus actionis finis sit D e u s vel Charitas, non oportet quod agendo illam actionem aliquis de D e o et charitate cogitet, sed sufficit quod prius per charitatis a c t u m omnes actiones aliquando in finem, qui est D e u s , o r d i n a t e fuerint. V i d e S. T h o m a m . . .

Per lo merito de condigno si ricercano tre condizioni: una per parte dell'operante , l'altra per parte dell' opera,, e la terza per parte di D i o . . . Per parte poi dell'opera, si ricerca ch'ella sia honesta , che proceda da motivo soprannaturale e sia riferita a Dio con intenzione almeno virtuale, allorché si esercita, corno dicono Silvio e Suarez.—Opera dogmat., sect. V I , i nums. 8 7 , 8 8 .

APÉNDICES.

3H

Tract, de conscientia. P.

4.

GURY.

ALPHONSUS.

Quid sit dubium positivum et negativum?

Dubium est positivum, quando mens suspendit assensum ob apparantem aequalitatem rationum; et negativum, quando mens suspendit assensum defect u r a t i o n u m . — I , 40.

5.

S.

Dubium negativum e s t , quando ex neutra parte occurrunt rationes^roèabiles, sed tantum leves. Positivum est, quando prò utraque parte , vel saltem prò una, adest grave m o t i v u m , sufficiensad formandamconscientiam probabilem, licet cum formidine de opposito: ideo dubium positivum fere semper coincidit cum opinione probabil i . — I , 20.

An liceat sequi opinionem probabilem, relieta vere probabiliori?

Licet sequi opinionem vere et s o D i c o , quod si opinio quae stat pro lide probabilem, relieta tutiore aeque lege videatur certe probabilior , ipsam probabili, vel etiam vere probabiliori, omnino sectari tenemur.—I, 5 6 . ubi de solo licito vel illicito agitur.— Prima ( s e n t e n t i a ) e s t , ut possit I , 60, Quarta ihesis. quis licite sequi opinionem etiam minus probabilem pro libértate, licet opinio pro lege sit certe probabilior...; sed nos dicimus earn esse laxam, et licite amplecti non posse. — Homo aposf., tract. I, n u m . 3 1 . Nec dicas quod, deficiente lege directe certa, existat alia lex indirecte certa, id est, certo cognita, pariens obligationem certam; n a m si talis lex fingi posset, vel esset lex vitandi periculum peccandi, vel lex tutius sequendi; porro neutrum fingi potest...

-L63.

Ad licite operandum, debemus in rebus dubiis veritatem jnquirere e t sequi; at ubi Veritas clare inveniri nequit, tenemur amplecti saltem opinionem illam quce proprius ad veritatem accedit, qualis est opinio probabilior... Quoties enim intellectui diserte apparet veritatem multo m a g i s stare pro lege quam pro libértate, tunc v o l u n tas nequit prudenter et sine culpa parti m i n u s tutae adhaerere...—I, 5 6 .

6 . An opinio probabilis rem an eat solide probabilis in concursu notabiliter probabilioris? Objic. 4 . Opinio probabilis non remanet probabilis in concursu probabilioris; minor enim probabilitas a majori elidi tur et destruitur; ergo... Resp. neg. Etenim, si elideretur m i 0

At recte respondent (nempe, probabilioristis) auetores nostri, falsum esse majorem probabilitatem elidere minorem, nisi quando ilia minor probabilitas ex eodem principio hauria-

APÉNDICES. P.

GüRY.

S.

nor probabilitas, jam majorprobabili­ tas evaderei certitudo, seu dubium pru­ derie excluderet. H o c autem esse fal­ simi, manifeste patet. Insuper ratio­ nes e x principiis disparatis et non subordinatis petitse, se invicem eli­ dere nequeunt. Rationes enim mese, non obstante opposita probabilitate, in toto suo robore stabunt, usquedum eas esse falsas probaveris.—l, 71. 7.

Quaeritur 5. Quomodo intelligen­ dum sit axioma: In dubio 'melior est conditio possidentis, et quinam ejusdem usus i n conscientia efformanda ?— Resp. i . ° Haec regula, prout.a docto­ ribus tradi et a d m i t t i in scholis con­ suevit, nunquam de statu opinionis, sed solum de statu dubii presse suntpti intellecta et recepta fuit. Inter dubium autem et opinionem hoc semper dis­ crimen extat, ut illud omnimodam assensus suspensionem. inter duo con­ tradictoria importet; hsec vero assen­ sum in alterutram partem, licet non sine formidine oppositi.—I, 79.

ALPHONSUS.

tur, vel n i s i opinio probabilior habeat pro­se tati convincens argumenlum, ut contraria vere improbabilis, vel non­ amplius graviter et certo probabilis vi­ deatur. Secus tamen dicendum, si ex­ cessus non sit notabilis, et probabilitas opposita ex diversis principiis ('ut­ fere semper accidit in opinionum concursu) vim accipiat.

D e usu axiomatis: Melior est conditio 0

315

possidentis.

H o c autem secundum principium, licet aliqui illud infirmare conentur, dicentes, quod valet tantum pro foro, vel tantum in materia justitise; ego t a m e n nescio, quomodo in omnibus negari possit. Quaestio tantum esse potest an in quolibet dubio morali p o s ­ sideat lex, aut libertas. Antiprobabi­ listae dicunt, semper legem possidere; nos vero dicimus, aliquando possidere l e g e m , aliquando libertatem, nempe, cum lex non est adhuc promulgata...— I, 26.

8. Si dubitas utrurri alicui obligationi jam satisfeceris, tenerisne adhuc satisfacere? Communissima et prorsus rationi Si quis probabiliter judicet se i m ­ consona sententia e s t , earn, qui pro­ plevisse votum, Horas canonicas, sive babiliter alicui obligationi satisfecit, pcenitentiam, an teneatur earn s a t i s ­ ad nihil ulterius teneri.—I, 80. facere, si adhuc probabile sit vel d u ­ bium non implevisse? Negant plures auctores. Sed oppositum est tenendum; quia possidet obligatio jam contrac­ ta, donee certe non fuerit impleta.— Qucest. rec. reform., num. 1 . Tract, de legibus. 9.

An lex h u m a n a possit praecipere actus mere internos?

Lex civilis certe non potest. Lex Probabilius negant Salmant. cum ecclesiastica juxta plures etiam non S. T h o m a , Cajetan., S u a r e z , B o ­ potest... S . Ligor., S. Thomas, S u a ­ п а е , etc., contra alios; quia legislator

¿iG

APÉNDICES. P . GuRY.

S.

ALPHONSUS.

rez, Bened. X I V , etc., contra alios, humanus nequit judicare de internis. qui probabiliier etiam affirmant.—I, — I , 1 0 0 . 89, quaer. 2. 1 0 . An a peregrinis servanda sit lex particularis loci ubi reperiuntur, si eadem lex i n eorum territorio yiget ? Probabiliter non tenentur peregrini ad legem particularem illius loci servandam, etiamsi eadem lex particularis in suo territorio vigeret. R e u ter.,. contra S. L i g o r i u m . — I , 95-6. il.

PrObabilior videtur (sententia) qua; dicit, advenam non teneri legibus loci ubi non moratur... Limitatur vero hsec sententia, si eczdem leges vìgeant in patria peregrini.—I, 1 5 6 , i n f i n e .

An leges pontificia; obligent s t a t i m ac promulgata; smt?

Affirmative. L e x e n i m promulgata D u bit. an tempus duorum mensium, i statim vim habet, et obligat in actu, requisitum ut leges caesareaa post u t ajunt, secundo, eos omnes qui eam earum promulgationem obligent, etiam a g n o s c u n t . — I , 97, quaer. 2. quoad leges pontificias... requiratur. Alii negant; sed probabilissime affirmant alii plures graves doctores.—Homo apost., tract. II, 8. (I. 96, quaer. 2.) 1 2 . An Papa dispensare possit in iis quae absolute a Dei volúntate pendent? Communior 'et probabilior (sententia) jControvertitur a n vere dispensare possit ex gravissima causa, vel t a n - negai universaliter... N i h i l o m i n u s valtum declarare jus divinum tune c e s - de probabiliter dicunt Sotus, etc., quod Papa in aliquo casu pariiculari bene sare.—I, 1 1 5 , quaer. 1 . potest non j a m dispensare, sed declarare legem divinam in ilio casu particulari non obligare.—Homo apost., tract. II, 56. 13.

An petenda sit dispensatio in dubio an casus indigeat dispensatione?

Non requiritur dispensatio in dubio positivo, seu cum probabile est casum lege non comprehendi. In dubio vero an causa sit sufficiens ad excusandum a lege sine dispensatione, controvertitur. Quidam enim contendunt requiri dispensationem. Alii tarnen melius negant. Ita S. L i g o r . — I , 1 1 8 , quaer. 4.

S i v e dubium sit positivum, sive negativum, potest subditus uti sua libértate. Quid in dubio an causa quam habens sit sufficiens ad te excusandum a lege? Quidquid dieat Salas, verius est te teneri ad legem; quia tunc possidet lex antecedenter ad tuam libertat e m . — I , 1 9 2 ; 97, in med.

APÉNDICES.

317

Tract, de peccatis. P.

14.

G u r y .

S.

ALPHONSUS.

An ad peccatum actúale requiratur necessario advertentia actualis?

Ad peccaturh actuale requiritur necessario advertentia actualis... Conträdicunt quidem plures, asserendo sufficere ad peccatum advertentiam virtualem seu interpretativam... Sed haec sententia omnino rejicienda est. E t e nim nihil potest esse volitum, n i s i eo modo et tempore quo est c o g n i t u m . . . Peccatum igitur absque actuali cognitione commissum est mere m a teriale.—I, 144.

Meum proferam sensum... Si dicatur ad omnia peccata mortalia necessario, exposci actualem et expressam advertentiam, hoc utique falsum est; quia multipliciter evenire potest quod plura mala, quamvis actualiter et expresse non advertantur, bene tamen imputantur ad culpam ea patrantibus, si ipsorum ignorantia sit aliquo modo voluntaria vel ob negligentiam, vel ob passionem, aut pravum habitum, vel ob voluntariam inconsiderationem in o p e r a n d o . — V , 4 ; Homo apost., [tract III, 2 7 , 3 1 .

1 5 An in peccatis voluntariis in causa, reatus tunc tantum contrahatur cum ponitur causa? Si fuit peccatum veré voluntarium in causa, tune necessario affuit aliqua cognitio; ac proinde tune peccatum patratum fuit. D e alus peccatis quse sunt voluntaria mere in c a u s a . . . tune reatus contrahitur, cum causa ponitur voluntarie; et cum totus reatus in causa resideat, eodem modo hic aderit, sive aptus ejusmodi consequantur, sive non, et sive pauciori, sive majori numero iidem frecuententur.—I, 1 4 4 2; 145-6.

lili q u i s e c u n d u m suam passionem operatur, bene imputabitur omnis pravas effectus tali passioni conexus, l i - , cet in particulari non agnoscatur; quia cum homo passionem aliquam amplexatur, consequenter ipse a m plectitur omnes effectus communiter ex illa passione provenientes... E x i s timamus, eum qui ita non advertit ad peccati malitiam ut vel naturali raptus distractione, vel ob similem causam advertere non possit, peccato non teneri... Vérum aliter dicendum de actionibus quas eliciunt aut o m i t tunt viri terrenis rebus absorpti, passionibus suis servientes, assueti ut nequidem cogitent se non cogitare.—V, 4 , med. et vers. fin.

1 6 . Quot peccata committit is qui pecuniam determinatam furari intendens, e a m d e m pluribus vicibus subripit? Si quis ex intentione furandi centum Unicum facit peccatum qui su m mam aliquam determinatam pecunia? fu- áureos, çentenis vicibus moraliter i n rare intendens, pluribus vicibus, ne terrupts ea subripiat, tunc centum detegatur, earn subripit; quia unicus ' peccata committit; quia singuli actus est pravus voluntatis a c t u s , qui i n i h a b e n t in se consummatam maliultimo furto consummatur.—1,163-5. j t i a m . — V , 4 4 ; secund. elench. prop. \ reform., queer. 6.

apéndices!

31-8 P.

GURY.

S.

ALPHONSU S

1 7 . An u n u m vel plura peccata constituant objecta materialiter et p h y sice distincta, quas ad u n u m actum referuntur; atque adeo numerus horum objectorum in confessione sit exprimendus? Controvertitur. Alii... unum esse peccatum dicunt; alii cum S. Alphonso plura esse peccata volunt. Sua utrique sententìce probabilitas favet. Hinc probabiliter unicum facit peccatum, qui unico actu plures fceminas desiderat, plures homines occidere intendit vel rapit c r u m e n a m ad plures s o ciospertinentem.—1,163-8.

Sententia communior, quam sequimur, e t tenent Cont. T o u r n . . . cum aliis innumeris, docet diversitatem objectorum totalium bene constituere diversa numero peccata... H i n c infertur diversa numero peccata committere eum, qui uno ictu plures homines occ i d i t , vel pluribus detrahit...; qui unico actu optat ad plures fceminas accedere...; qui pluribus unica vice scandalum praebet.—V, 4 5 , 4 6 .

1 8 . An explicanda sint in confessione media ad peccatum adhibita, peccatum postea non fuerit consummatum? Alii affirmant, etiàmsi media illa non fuerint mala in s e . . . Alii vero negant probabiliter, nisi media ista in se mala sint; et tunc indicari debent, et quidem omnia, si sint specie diversa, ut tactus, aut verba obscena ad sollicitandum adhibita.—I, 1 6 4 .

si

Explicanda sunt, tamquam distincta peccata, omnia media posita ad peccatum consummandum, si postea peccatum non consummetur, ut ait Viva cum communi. E t hoc non solum si prsadicta media per se sint mala..., sed etiam si sint indifferentia... Ita valde probabiliter dicit V i v a . — V , 42; Prax., n u m . 39.

19. An plura peccata committat qui unico a c t u pluribus detrahit, vel uni t a n t u m coram pluribus? Resp. ad i . Controvertitur, et duplex datur sententia probabilis.— Resp. ad 2 . Controvertitur. Probabiliter unicum tantum facit peccatum; quia detrahere coram pluribus est tantum circumstantia a g g r a v a n s . — I, 1 6 5 / q u é r . 2. u m

u m

H i n c dicimus, plura committere peccataceli... unica detractione multos unius familiaa infamat, aut unico sermone pluribus est scandalo.—Homo apost., tract. I l i , 64.

20. An delectatio morosa induat malitiam specifìcam rum, ut desiderium et gaudium? Controvertitur. Neg. probabiliter. Ratio est, quia simplex delectatio... quiescit (in objecto) ut reprassentato per intellectum. Porro intellectus praescindit ab aliis proprietatibus object!, praeter illam qua? delectationem móvet.—I, 170.

circumstantia-

In praxi d i c o . . . siné dubio esse explicandas in delectatione o m n e s objecti circumstantias , quia in illa adest periculum proximum desiderii pravi peccandi cum hujusmodi persona.— Homo apost., tract. I l i , 48. ( V , 15.)

APÉNDICES. P.

ai.

S.

GrURY.

ALPHONSUS.

An' liceat delectan de re mala ob bonum effectuai inde sequutum?

N o n licet delectari de re ipsa mala in s e spectata, quia objectum delectationis e s t semper malum. Licet tamen delectari ob bonum effectum qui inde provenit, dommodo ordo charitatis non violetur.—I, 1 7 3 - 4 .

22.

319

D i s t i n g u e . Si opus fuerit formaliter malum, nempe, quia cum peccato patratum fuit, peccat qui de ilio d e lectatur, etiamsi delectetur de opere malo... ut causa effectus secuti... Si vero opus malum patratum fuit sine peccato, sentiunt Les. et V a z q . . . licit u m essefde ilio delectari... ut causa boni effectus. ~Sed verius est tenendum oppositum.—V, 20.

An licita sit ebrietas ad operationem chirurgicam faciendam?

Controvertitur. Negat S. Ligorius cum aliis; quia ebrietas directe intenderetur, et bonus effectus ex malo sequeretur. Affirmât vero B u s e m b . . . Et reapse, sicut adhibetur in tali casu opium et aeter, ita etiam vinum adhiberi posset.—I, 1 8 2 , quaer. 3 .

Sententia (affirm.) satis probabilis, imo probabilior mihi videtur, casu quo potatio vini praebeatur ad expellendos sive corrigendos pravos humor e s . . . Secus vero dícendum, si potatio daretur directe ad ebrietatem sive ad privationem rationis c a u s a n d a m . . . H i n c , ut bene advertit Croix, numquam licitum est se inebriare ad sensus sopiendos, ne cruciatus sentiantur.— V, 7 6 .

Tract, de virtutibus. 2 3 . An requiratur fides explicita mysterii S S . Trinitatis et Incarnatio • nis de necessitate medii? Duplex datur sententia probabilis. i . sententia o m n i n o affirmât... Hanc probabiliorem dicit. S. L i g . ; 2 . s e n tentia, qiics videtur probabilior, n e g a t . — I, 1 9 5 , quaer. 1 . a

a

24.

Prima sententia, quae est communior, et videtur probabilior, docet credenda esse de necessitate medii... Secunda vero sententia, satis etiam probabilis, dicit..., necessitate medii sufficere si' credantur implicite.—II, 2 .

An póssit absolví ignorans mysteria S S . Trinitatis et Incarnationis?

Non potest licite extra casum n e cessitatis, v. gr., periculum mortis... Probabilius potest absolví valide, si versatur i n ignorantia i n v i n c i b i l i . — 1,196.

Cum ipse (pœnitens bona fide c o n fessus) adverterit confessionem suam ob ignorantiam (horum) mysteriorum fuisse probabiliter validam, sed etiam probabiliter nullam, tenetur, postquam de illis mysteriis instructus fuerit, confessionem iterare.—II, 2 , in fine.

APÉNDICES.

330 P.

35.

GTJRY.

S.

ALPHONSUS.

Quandonam urgeat prseceptum charitatis?

Magis mihi arridet sententia e o S. Ligorio arridet sententia eorum, qui actum charitatis semel in m e n s e rum, qui a c t u m requirunt semel in ìequirunt. Sed hujusopinionis nullum mense; dum difficiliter observare poterli est solidum fundamentnm.—I, 318. legem divinam, qui frequenter suum erga D e u m amorem actibus positivis non exercet. Atta men opus non e s t ut hi actus réflexe et explicite fiant.— Homo apost., tract. IV, 1 3 . 36.

An debeas aliqua signa dilectionis offensori veniam non petenti?

Quidam affirmant cum S. Ligorio; (Ubinam hoc dicat S. A., n e m o alii vero negant cum S. A n t o n i n o . — sane reperiet. Docet tantum S. D . cum communi sententia deberi i n i m i c i s s i I, 3 3 5 , q r - 5gna communia benevolentise.) u 8 e

3 7 . An praacepta positiva sint quandoque omittenda propter scandalum pusillorum? Prima sententia probabilis negat... Controvertitur. Prima sententia probabilis affirmât... Negant t a m e n Affirmât vero secunda sententia proapost,, alii non minus probabiliter.—I, 2 3 6 , babilior. — II , 5 1 ; Homo tract. I V , 28. quœr. 1 . 28. An in scandalo detur non solum peccatum contra charitatem, sed etiam contra virtutem ad quam violandam proximus inducitur? Affirmative quoad scandalum d i rectum. Melius tamen alii negant. N a m s e c u s , qui exemplo suo movet alium ad furandum, teneretur ad restitution e m ; quod communissime doctores n e g a n t . — I , 236, quaar., 3.

Tertia sententia, cui subscribo, t e net, quod qui directe vel indirecte i n ducit proximum ad peccatum dupliciter peccat, scilicet tarn contra charitatem quam contra virtutem ab quam laadendam. proximum inducit... Qui tamen suo exemplo induceret alium ad furandum, licet peccet contra j u s titiam duplici peccato, n o n tenetur tamen ad restitutionem...: qnis.exemplum Mud non est causa directe influxiva, sed tantum, occasio, quaa non praestat ad furandum ppsitivum influx u m , qui requiritur ad obligationem restitutionis.—-II, 45.

APÉNDICES. P.

GuRY.

321 S.

ALPHONSUS.

29. An possit famulus ratione* famulatus sternere equum domini ad peccandum profecturi? Non videtur illicitum...; quia in hoc Probabilius non sufficit ad id sola non videtur magis peccato domini ratio famulatus, etiamsi sine famuli cooperari, quam aperiendo ostium ope herus adirei; saltem requiritur meretrici.—I, 2 5 1 , quaer. 3. m e t u s gravis d a m n i . — I I , 64. 30.

An liceat famulo dona meretrici déferre?

N e g a t i v e , saltem s i n e causa valde Verius P. Concina putat hoc esse gravi... Imo hoc intrinsece malum re- intrinsece malum, quia revera muñera putat S. L i g . . . Sed probabilius contra- perse turpem amorem fovent.—II, 65. dicit Viva cum aliis.—I, 2 5 1 , quaer. 4. 31.

A n liceat famulo litteras amatorias concubina? domini sui déferre?

N e g . , nisi adsit ratio valde gravis. Imo juxta S. Ligorium nunquam licet, etiam posita gravissima causa; quia hoc, ait, intrinsece m a l u m est. Oppositum tamen docet Vogl. cum aliis. Ceterum famulus non tenetur inquirere quid in litteris contineatur.— I, 1 5 2 , quasr. 5

Quidquid alii dicant, puto cum Salm a n t . , etc., hasc nunquam licere; quia formaliter concurrunt ad peccatum heri, fovendo turpem ejus a m o rem. E t hoc censeo dicendum cum Sanch... etiam in dubio an litters? contineant amatoria; quia c u m constet de turpi amore, moraliter creditur turpia continere.—II, 67.

T r a c t , d e p r a e c e p t i s Decaloghi. 32.

An licitus sit usus virga? divinatoria??

N o n videtur certo damnandus usus virga? ad detegendas aquas vel metalla, si virga super ha?c in omni casu mque moveatur, sive quasrantur, sive non quasrantur; modo fiat protestatio contra diabolicam operationem, qua? forte adesse p o t e s t , excludaturque omnis animus superstitiosus. Ita communius recentiores contra S. Ligor.— I, 270, quaer. 3 .

U s u m hujus virgae aliqui doctores medici et etiam theologi conati sunt naturalem probare et innocentem, sed merito eum reprobat Cont. Tour. (Ac dein S. Alphonsus rationes affert, quarum prascipua est, quod virga movetur juxta mentem ferentis).— III, 8.

3 3 . An tentatio D e i interpretativa seu implicita admittat parvitatem materia?? Dicunt (plures doctores) quod si Certum est t e n t a t i o n e m Dei formalem expressam semper esse pecca- quis in re levi tentaret D e u m . . . , hic t u m mortale contra religionem. S i tantum venialiter peccaret. Sed proautem sit implicita s o l u m , saepe ob babilius S a n c h . , Suar., Salmant., eum 21 TOMO I V .

APÉNDICES.

332 P.

S.

GURY.

ALPHONSUS.

jgnorantiam, inadvertentiam,aut ma- damnât de mortali, nisi excusaretur teriez parvitaíem, venialis esse p o - ratione ignorantiaa vel indeliberatiotest.—I, 2 8 3 . nis.—III, 30. 34. An sit sacrilegium violatio persona? voto simplici castitatis ligata? extra religionem? Qui violât votum castitatis, sciliControverlitur. Prima sententia affirmât... Secunda, non minus probabi- cet,simplex extra religionem, probabilius committit sacrilegium.—III, 47. lis, negat.—I, 286, quaer. r. 3 5 . An peccata luxuria? externa et gravia (praeter consumtnata) in ecclesia commissa sint sacrilegia? Tres adsunt sententiae... Secunda Controvertitur. Probabilius affirmant Sanctus Ligorius, Collet, etc. Negant damnat ut sacrilegia actus externos autem nonwiprobabiliterSa.ach., e t c . — graviter turpes... Puto secundam sententiam absolute probabiliorem.— I, 286, qua?r. 2. III, 4 6 1 . 36.

An omne furtum in ecclesia sit sacrilegium?

Quod res qua? casu aut per accidens in ecclesia reperiuntur, ut crumena, horologium, etc., controvertitur. Probabilius negandum.—I , 286, quaer. 3.

Probabile est furtum cujuslibet rei profanae, quae ad ecclesiam. non pertin e t , non esse sacrilegium ; sed nobis probabilius videtur esse quidem (sacrilegium).—Homo aposi., tract. IV, 39

(111,39). 3 7 . An sit simonia dare temporale ad sibi conciliandum superiorem, i n tuitu beneficii obtinendi? N e g . , si intentio primaria sit dandi gratis temporale; quia tunc compara tio immediata fit rei temporalis cum temporali, nempe, benevolentia superioris. Secus a u t e m , si intendatur res fpiritualis ut debita retributio , non vero ut effectus gratituiinis animi. S. Ligorius.—I, 290, quaer. 2.

(Negat et ipse S. Alphonsus , at mox s u b i i t ) : Ceterum rede advertunt R o n c a g . . . quod, ubi alius deest t i t u l u s . . . , quando datur aliquid solo intuita obtinenda rei spiritualis, vel contra, pra?sumenda tunc sit intentio saltern virtualiter s i m o n i a c a . . . E t maxime nequit excusari a s i m o n i a mentali... is qui Episcopo gratis inserviret animo eum obligandi ex gratitudine , etsi non ex justitia , ad retribuendum bsneficium.—III, 5 1 .

3 8 . An liceat aliquid accipere pro sustentatione ingressuri in monasterium opulentum ? Prima sententia affirmât. Secunda Controvertitur, si agatur de m o n a s terio opulento. Negat S. Ligorius, vero negat, quam sequuntur Cabass... nisi recipiendus sit senex vel infir- et alii, quibus clare consentit D . T h o -

323

APÉNDICES. P.

GuRY.

m u s . Affirmant tarnen alii non paucì, modo non exigatur pecunia pro ipso ingressu , sed recipiatur aut postule tur tantum ratione sustentationis seu dotis.—I, 2 9 1 , quaer. 5.

S.

ALPHONSUS.

m a s . . . Ratio potissima et mihi valde urgens est, quia postulans , e t 6 Ì anta receptionem nullum j u s habeat ad bona monasterii ,' postquam tamen receptus e s t , habet quidem j u s ad illa pro sua sustentatione.—III, 92.

39. Cui restituendum sit pretium simoniace acceptum, sequuta utrinque traditione? Si utränque sequuta s i t traditio, distinguenda a reliquis est causa beneficialis. In hac enim , simoniacum pretium restituendum e s t ecclesia in qua situm beneficium est; v e l , si s u perior velit, potest pauperibus distribui. —Quoad pretium vero pro alia re spirituali acceptum , c u m nihil jure clare decretum reperiatur , superest ut ei restituatur qui Mud persolvii.— I, 265, quasr. 3 .

40. menta?

Tres sunt sentential probabiles. Prim a tenet, a n t e sententiam restituendum esse ei qui dedit... Secunda t e net , esse restituendum ecclesiaa in qua est beneficium... Tertia d i c i t , ex consuetudine posse restituì etiam pauperibus, ut admittit S. T h o m a s . . . Quare recipiens pretium, juxta has sententias satis omnes probabiles, ut recte dicunt Salmant., poterit, prout voluerit, illud restituere vel danti, vel ecclesia , vel pauperibus, et etiam sibi ipsi, si egens s i t . — I I I , 1 1 5 .

An blasphemia sit dicere: Perdat le mors, vel sanguis Dei, vel Sacra-

Blasphemat... qui injurióse usurpât Blasphemia est juxta q u o s d a m . . . Valus tamen videntur verba mere membrum Christi, v. gr.: Perdat te Dei sanguis, vulnera, mors, caput, pasimprecatoria.—I, 300 sio, Sacramenta... (sic Bussemb.,quern S. Alphonsus tacite a p p r o b a t ) . — III, 1 2 6 . 41.

An peccentqui, passione abrepti, verba blasphéma proferunt?

P u t o . . . semper adesse in blaspheNon peccant graviter q u i , ira vel saltem aliqua passione abrepti, verba blas- mando aliquam advertentiam, phemise proferunt, non adverlenles ad confusam, de malitia illius prolationis; ira enim aut habitus ordinarie eorum significationem.—I, 300-3. non i t a intellectual obtenebrat...— III, 1 2 7 . 42.

An sit blasphemia maledicere toti mundo?

Auctor citatus Istruzione , e t c . , niAffirmât S. L i g o r i u s ; quia sicut jurare per creaturas, in quibus magis mis obiter asserit hanc maledictiorelucent attributa divina , est verum nem non esse per se gravem blasphejuramentum , ita ipsis maledicere est m i a m . Sed oppositum verius omnino

APÉNDICES.

334 P.

GURY.

S.

vera blasphemia , quia D e u s in ipsis indirecte contemnitur. Reipsa tamen vix talis sensus animo hœc proferentis occurrere solet.—I, 304, quaer. 4 .

43.

ALPHONSÜS

censeo; et ducor a r g u m e n t e , (quod P. Gury bene exponit). Ordinarie loquendo , censeo rusticos , qui mundo maledicunt, ut plurimum graviter peccare, dum ipsi de tali m a l e d i c c e n e cum m a g n o horrore se accusant.— Ili, 129.

Quale peccatum sit j u r a m e n t u m promissorium fictum?

N o n valet juramentum p r o m i s s o rium fictum, seu mere externum , ob voluntatis seu intentionis defectum. Peccat vero sic jurans; sed probabilius venialiter tantum, per se loquendo , quia non est nisi mendacium cum vana nominis Dei usurpations S. JLigorius.— I, 308.

44. A n tortum?

obliget in conscientia

S i quis jurat sine animo jurandi, et sine a n i m o standi promissis, pvocul dubio peccat graviter. Si contra jurat cum animo standi promissis , sed sine animo jurandi, probabile est quod tantum venialiter peccat, quia tunc nulla alia adest culpa quam in vanum D e u m nominare.—Homo apost., tract. V , 1 7 (III, 1 7 2 ) .

juramentum

promissorium m e t u ex-

Controvertitur. Prima sententiacomPrima sententia negat obligare... munìor affirmât... Secunda sententia, Secunda longe probabilior... dicit, tale quae sat probabais videtur , n e g a t . — juramentum obligare. — Notandum, I, 3 1 4 , quœr. 3 . quod metum passus... potest illius (juramenti ) relaxationem pstere ab Episcopo.—III, 174. 4 5 . An voto teneatur qui dubitai utrum sufficientem tionem?

habuerit delibera-

Resp. Negative..., quando positive In quocumque dubio an defuerit pieet graviter dubitet de sufficienti deli- na deliberatio, valet v o t u m . — I I I , 196, beratione.—I, 3 2 2 , quaar. 4 . 46. An notabilis dilatio in exequendo voto, cui nullum fuit t e m p u s , s i t culpa mortalis? Si tempus determinatum non fuerit, aut ad urgendam tantum vóti executionem praefixum sit, dilatio notabilis in re gravi peccatum grave erit juxta S. Ligorium. Tambiirinus tamen cum aliis nullam dilationem, quantumvis longam, mortalem per se, dempto n i m i r u m , aut oblivionis , aut impo-

determinatum

Certum est q u o d , si votum (pro tempore indeterminato) est in perpetuum obsequium Dei..., peccat lethaliter qui diu differt, si adsit opportunitas implendi et non excuset rationabilis causa... Si autem votum sit in obsequium temporale..., censet probabile... T a m b . quameumque dilationem

325

APÉNDICES. P.

GURY.

S.

ALPHONSUS.

tentise forte superventurse periculo, non pertingere ad mortale... Sed vertus dicendum peccare mortaliter qui esse e x i s t i m a t . — I , 2 3 7 , quaer. 4. sine justa causa notabilitervotumdifferì i m p l e r e . — I I I , 2 2 1 . 47.

An superior possit dispensare in votis ad utilitatem proximi factis?

Affirmative, si votum non fuerit acceptätum a proximo. Secus , negative ; quia tunc intercedit obligatio contractus. S a n c t u s Ligorius. — I , 3 3 3 , quser. 2 .

Si votum fuerit emissum in tertii u t i l i t a t e m , et iste tertius estdeterminatus..., non potest dispensari, quoties... acceptatum est. Sed si votum emissum est pro paupere indeterminalo, potest dispensari, licet ab aliquo paupere jam aczeptatum fuisset.—Homo apost., tract. V, 4 1 ( I I I , 225).

48. An qui die festo post consecrationem ultima? Missae advenit, reliqua audire teneatur? Neg. probabiliter; quia j a m deest essentia sacrificii, et cessat proinde obligatio illi a s s i s t e n d i , c u m prseceptum per hoc impleri non possit. S . L i g o r i u s . — I , 3 4 3 , quaer. 3 .

49.

Dicimus oppositum (sent, affirm.) tenendum... Ratio, quia c u m sit satis etiam probabile quod essentia sacrificii in sumptione consistât, d i c i m u s ilium bene obligari... Certum sententia haec est valde probabilis et in praxi tenenda ex alia ratione, scilicet, quia audiri potest pars notabilis caeremoniae ab Ecclesia praeceptae.—Homo apostolicus, tract. V I , 3 3 ( I I I , 3 1 0 , quaer. 2).

An satisfacía^ praecepto qui tempore Missse peccata confitetur?

Negant plures. Verum affirmatives sententiae sua non deestprobabilistxs... Generatim non videntúr inquietandi hac de re fideles, neque scrupulus eis injiciendus, quando Missae aliquo modo a t t e n d a n t . — I , 346, quser. 2 .

50. Quinam familiares diendam?

Haec secunda (affermativa) s e n t e n tia non videtur omnino probabilitate destituta, et olim probabiUm ipsemet censui; sed quia postmodum observavi earn a pluribus gravibus doctoribus I rejici, modo non audeo probabilem diceIre.—Ill, 314.

uti possunt oratorio privato ad Missam

au-

Ut ergo familiares privilegio oratoCertum e s t satisfacere praecepto audiendae Missae in oratorio privato rii gaudeant, requiritur... 3 . tit actu oranes qui in indulto comprehendun- sint necessarii, non solum aliquandn tur, nempe, dominum orator ii c u m intra diem, sed tempore quo Missa cele0

325

APÉNDICES. P.

GüRY.

suis et familiaribus, qui ejus addirti sunt.—I, 348.

S.

ALPHONSUS.

servitio bratur. Ita recte P. a Brixia , idque patet ex verbis indulti.—III, 3 1 8 , claus. 1 0 .

5 1 . An teneatur dominus uti privilegio oratorii privati, si ecclesiam adire non potest? Affirmative juxta S. Alphonsum, Merito affirmant teneri d o m i n u m , si sacerdotem com mode habere va- si commode sacerdotem habere poleat... Alìi tarnen negant ex eo princi- test..., non quidem ex vi privilegii, sed pio, quod nemo privilegio, uti tene- ex vi prcecepii, quod obligat ad Mistur.—1,348. sam audiendam omnes qui illud sine gravi incommodo implere v a l e n t . — I l l , 3 1 9 , dub. 3 . 52.

Quaenam causae a Missa audienda excusant?

E x c u s a t a Missa audienda quaevis causa mediocriter gravis , seu quae involvit mediocre quoddam incommodum vel damnum in bonis anima?, vel corporis propra , vel proximi... Ita S. Ligorius.—I, 3 5 1 . 53.

E x c u s a t ab audienda Missa qua?vis causa mediocriter gravis, scilicet, quae involvit notabile aliquod incommodum vel damnum in bonis anima?, vel corporis proprii, vel proximi. III, 324.

Quid s i t stuprum?

Stuprum est violatio seu oppressio Stuprum est defloratio virginis, mulieris, ipsa invita. Ita c o m m u n i - ipsa invita.—Hont, ap., tract. X I , 1 4 . ter.—I, 425. 54.

An in peccato sodomia? explicandum s i t si quis fuerit

agens vel

patiens? Probabilius per se non e s t declarandum quis fuerit agens aut patiens; quia species peccati eadem est... Circumstantia tamen pollutionis si adfuit, quod facilius in agente conting i t o m n i n o aperienda e s t . — I , 434.

Negant Salmant...; quia, dicunt, talker coeuntes communiter ambo polluuntur. At verius explicandum est secundum H o l z m a n , Tourn...; quia in agente multo facilius adest pollutio quam in patiente (ergo relatione ipsius periculi).—III, 468.

5 5 . An c o m m i t t a t diversa peccata qui detrahit alicui in pluribus materia, vel eum diversis contumeliis afficit? An specie différant detractiones in materiis specie diversis? R e s p . Duplex datur sententia probabïlis. Prima «ententia affirmât. Secunda n e g a t . — I, 449, quaer. 2.

N e g a n t Salmant... Sed probabilius censent plura peccata committereCont. Tournely, H o l z m . . . , etc. Ratio, quia laeduntur diversa jura ad famam vel honorem...—V, 48.

APÉNDICES. P.

327 S.

GURY.

ALPHONSUS.

Tract, de praeceptis Ecclesiae. 56. An qui inculpabiliter duplicem in die jejunii refectionem s u m p s e l i t , teneatur a tertia abstinere? Quidam affirmant. Ratio est, quia j t j u n i u m materialiter tantum , non formaliter lassit... Ita probabiliter Reuter, S. Ligor. Alii tamen probabilius negant; quia cum essentia jejunii in unica comestione sita sit, post binarci refectionem jejunium impossibile evadit.—I, 495.

Probabilius mihi videtur oppositum (sent, affirm.)...; quia, licet qui violât jejunium inadvertenter jam materialiter illud frangit, nihilominus videtur, advertendo postea ad obligationem, teneri ad illud observandum, ne solvat illud formaliter.—Homo apost., tract. XII, 20.

5 7 . An hora refection is pertineat ad essentiam jejunii, ita u t notabilis anticipatio sit grave peccatum? Controvertitur. Duplex est sentenAffirmât prima sententia... Alii ti a probabilis. Affirmant S. Ligorius et vero negant... Quapropter licet quonalii multi. Negant vero L a y m a n , E l - dam secundaa sententia; (non esse b e l . . . aliique non pauci.—I, 505. peccatum grave) adhaesi, re t a m e n melius animadversa, nunc illam minime probabilem censeo.—Homo apost., tract. X I I , 2 1 ; prop, reform, secund. elench., num. 1 3 . 58.

An et quomodo excusentur a j e j u n i o magistri scientiarum?

Magistri scientiarum excusantur, licet per unam tantum horam singulis diebus doceant, si studio et labore indigeant ad lectiones parandas; non autem ii, qui e scripto tantum tradunt lectiones j a m prius ordinatas ac saepius repetitas.—I, 5 1 2 .

Excusantur lectores scientiarum, qui magno studio et labore indigerent; non vero qui dictant lectiones j a m prius ordinatas et saspius repetitas... Palaus autem et alii apud Croix dicunt magistros grammatica;, qui per quatuor horas docent, non teneri jejunare plus quam t i i b u s diebus in hebdomada.—III, 1 0 4 9 - 5 .

Tract, de justifia et jure. 59. An mala fides antecessoris noceat haeredi mediato quoad praescriptionem? Haeres possessoris mala? fidei proNeg. probabilius, quia hic non cenExcipiuöt setur facere unicam personam cum babilius non prœscribit... antecessore. Ita communiter (ergo L e s . , Pal..., si praescribens s i t hceres hceredis; sed hoc probabilius eiiam negat t raescribit).—I, 590, quaer. 4. Croix cum L u g o . — I I I , 5 1 2 .

328

APÉNDICES. P.

GTÜRY.

S.

ALPHONSUS.

6o. Quoties peccét fur qui, gravem pecunia? s u m m a m subripere intendens, per m i n u t a furta procedit, ne detegatur? Si fur ab initio intendat surripere aliquam s u m m a m determinatam per m i n u t a furta, v. gr., ne detegatur, probabilius unicum admittit peccatum, quia unicus est actus moralis; o m n e s siquidem actus particulares ad^ quid unum efficiendum determinate t e n d u n t . — I , 6x5.

, Si quis, ex intentione furandi centum aureos, surripiat eos cenlenis vicibus moraliler interruptis..., melius re perpensa, dicendum hujusmodi furta esse centum distincta peccata morlalia, cum unumquodque furtum distinctam malitiam in se contineat.—Secund. elench. prop, reform., quaer. 6.

6 1 . An qui est in necessitate quasi extrema possit sibi ex bonis alienis providere? Controvertitur. Affirmant non pauCerium est eum qui e s t in extrema ci... N e g a t autein alii... Prima s e n - necessitate constitutus posse... Idem tentia est communior et videtur etiam dicitur, quando nécessitas est proxima probabilior.—I, 619. extremae, aut illi aequivalens...—III, 520. 62. An quid fur tenetur quando res ablata varium habuerit valorem tempore detentionis? S i dominus eamdem rem usque ad tempus minoris pretii 'servaturus fuisset, vel si earn, antequam pretium ejusdem crevisset, fuisset consumpturus, videtur negandumprobabilius (furem teneri ad restituendam rem juxta majorera, quem aliquando h a b u i t , valorem)... Affirmant tamen alii non p a u c i . — I , 648, resp. 2.

Si dominus consumpturus fuisset rem tempore vilioris pretii, fur vero consumpserit tempore incrementi , sentiunt Molina, etc., furem non t e neri nisi ad pretium vilius... Sed mihi videtur omnino verior opposita (sententia). Si dominus consumpturus fuisset agnum _tempore vilioris pretii, et apud furem creverit valor, sed postea decreverit..., respondet Concina furem teneri ad r e s t i t u e n dum vilius pretium... Sed id mihi videtur penitus improbabile.—III, 621; Homo apost., tract. X , 7 8 .

63. An tenearis reparare damnum quod alicui ex errore intulisti, dum alteri nocere intenderes? Affirmandum videtur; in eo enim casu adsunt omnes conditiones requisitae ad restitutionem urgendam, s c i licet, actio injusta, causa damni efficax, et culpa theologica.,. Nonnulli tamen negant cum S. Alphonso. Ratio

P r i m a sententiaabsolute affirmat... Secunda negat eum teneri, modo i s non intenderit, ne in confuso quidem, incendere d o m u m alterius quam T i t i i . . . Ratio, quia ad obligationem restitutionis, quae oritur ex damnifi-

APÉNDICES. P.

S.

G U R Y .

eorum... ex dictis purum t u r . — I , 664.

329 ALPHONSUS.

valere vide- catione principaliter facta propter i n juriam, requiritur injuria formalis; nec sufficit materialis et solum effectiva sine animo, sicut nec sufficit i n juria tantum affectiva opere externo non completa.—III, 629.

64. An teneatur ad restitutionem qui dubitat an d a m n u m evenerit ex sua actione? Probzbilius... urgenda est restitut i o , quoties certo constat de damno illato, et dubium est dumtaxat quisnam fuerit damnificator inter plures qui eodem modo actionem damnificativam possuerunt... Nonnulli tarnen eos à restitutione omnino excusant; sed minus firmis argumentis id evincunt... In dubio an proles sit... ex tali adultero potius quam ex tali alio..., uterque adulter tenetur ad restitutionem pro rata.—I, 668, resp. 2; I, 7 3 3 , q - 2. u s e r

Si dubium sit an proles sit sua (adulteri) vel mariti..., communis est sementia quae excusat ab omni restitutione adulterum...; et ob eamdem rationem idem tenent valere, si dubium sit inter duos adulteros cujus s i t proles... Quae utique sententia, spediti ratione, et absolute loquendo, probalnlior est; nemo e n i m tenetur ad d a m num, nisi certo moraliter constet ipsum fuisse causam damni (et S. A . aliquam tantum exceptionem. adjicit). - I l l , 657, 658.

65. An teneatur ad restitutionem consulens m i n u s malum ad majus avertendum ? Negat., si agatur de eadem persona...; secus autem, juxta multos, si agatur de alia de qua damnificator non cogitabat, quia haec rationabiliter invita merito censetur. S. Ligor. Contrarium tamen tenent alii, ratione satis probabili d u c t i . — I , 677, quaer. 2.

D i x i adversus eamdem personam, quia adversus aliam in particulari ne • quitsuaderi damnum, quantumcumque minus. Addit Viva, quod solum in genere potest suaderi illi u t potius minus malum faciat... Imo co.needit posse dici illi qui vult furari a T i t i o , ut furetur ab alio in genere... Sed huic non acquiesco.—III, 565.

66 A n excusetur a restitutione qui dat injustum suffragium, expleto jam numero votorum necessario? U l t i m i qui iniquum dant suffraControvertitur. Plures graves theologi affirmant... Negant a l i i . — I , 682, gium, peccant; sed non tenerdtir ad restitutionem, cum non sint c a u t a resp. 4. damni, nisi ex condicio egerint.—III, 566. 67.

An praeferendi sint creditores tempore priores posterioribus?

Utraque (sententia) est probabilis Negat. probabilius... Affirmant tased secunda (scilicet, affirmativa) promen plures.—I, 706,. quaer. 4. babilior.—III, 690.

APÉNDICES. P.

GuRY.

S.

ALPHON s u s .

68. An creditor, qui a debitore omnes solvendo impari solutionem accepit, teneatur ad restitutionem? Conirovertitur.Prima sententia affirVertus P . Concina, etc., dicunt mât. Secunda sententia n e g a t . . . p r o - ipsum in conscientia teneri aliis pro eorum rata s a t i s f a c e r e . — I I I , 693. babiliter.—I, 707, quaer. 8. 69.

An debitor liberetur in dubio vel probabili tate solutionis?

Negat. in mero dubio... In vera probabilitate , controverti tur. Prima sententia communior negat... Secunda dicit restituendum pro rata dubii, saltem si uterque dubitai... Tertia sententia debitorem ab omni obligatione liberai.—I, 7 2 1 , quaer. 7,

Quando debitum e s t certum, et probabilitas versatur circa factum s o lutionis, certe ex probabili solutione debitor non liberatur; quia solutio probabilis aequare non potest debitum certum.— III, 700, in fine; I, 34.

70. An violator teneatur ducere'puellam violatam sub promissione matrimonii? P r i m a sententia affirmât... S . L i Secunda sententia (affirmât, exgor. et alii communissime. Secunda ceptis quibusdam casibus) c o m m u n i s sententia quorumdam recentiorum e t omnino tenenda docet ipsum obligar! ad m a t r i m o n i u m . — I I I , 642 , n e g a t . — I , 729, quaer. 1 . quaer. 1. 7 1 . An adulteri vel fornicatores divites, mitten t e s prole m ad nosocom i u m , teneantur ad impensas resarciendas? Universe ( n e g a t . ) sententiam e g o Conirovertitur. Prima sententia communior et probabilior affirmât... puto probabiliorem; ratio, quia hujusmodi hospitalia non solum sunt inSecunda sententia n e g a t . — I , 7 3 4 . stituta ad subveniendum pauperibus, sed etiam divitibus in infamiae p e r i c u l o . — I I I , 656.

Tract, de contractibus. 72. A n nullus contractus ex metu levi initus sit rescindibilis ad nutum m e t u m perpessi? Probabilius nullus contractus, saltem onerosus, i n i t u s ex metu levi est invalidus, n e c rescindibilis ad n u t u m illius qui m e t u m passus e s t . — I , 780-3.

Excipienda tarnen censet Salmant. o m n i n o esse sponsalia, quae etiam per metum levem contracta rescindi possunt per judicis s e n t e n t i a m , ex max i m a libertate quam sponsalia requir u n t . — I I I , 7 1 8 ; et IV, 844.

APÉNDICES. P.

GURY.

S.

ALPHONSUS.

7 3 . An metus gravis incussus a comparte in ordine ad contrahendum, irritet contractum? Quoad contractus gratuitos, affirm a n d u m . H o c enim a fortiori patet e t d i c t i s d e m e t u l e v i . Quoad c o n tractus onerosos, valde controveriitur, et duplex datur stntentia probabilis.-— I, 7 8 1 .

74-

Prima sententia affirmai... Secunda tenet contractus gratuitos esse inválidos, non vero onerosos... Tertia probabilior et communissima, quam tenent L u g o . . . et ahi innumeri, d o cet talem contractum esse quidem, rescindibilem, non vero ìnvalidum.— III, 7 1 6 .

An valeant juramenta metu extorta ad firmandos contractus?

Duplex sententia datur probabilis. S e c u n d a sententia longe probabiP r i m a communior affirmât, quia ex lior, quam tenet S. T h o m a s . . . , dicit motivo religionis juramentum serva- tale juramentum obligare. Ratio, quia l i debet... Secunda probabilis negai. tenemur efficere ut verum sit quod juramus, ne D e u m festem falsi faciaL 793mus.—III, 174. 7 5 . An in dubio utrum mutuatarius dederit aliquid ultra sortem gratis y el non, possis id retiñere? Affirm, cum s e n t e n t i a communi Respondet... Salmant. quod si muet probabiliori, nisi aliud ex circum- tuans accepit munus in bona fide, p o stantiis definiri debeat. S. Ligorius.— test, superveniente dubio, illud retiñere; secus vero si accepit cum dubio... I> 854. Si acceperit cum dubio positivo, a d mittit Sporer posse retiñere... Sed comviuniier et rede id negant L e s . , Concina..., etc. (confer, integr. quaest.).— III, 7 6 1 , queer. 2. 76.

An liceat vilius emere, ubi merces venduntur ob paupertatem?

Affirmative probabiliter. Ratio est, quia res ultronea juxta c o m m u n e m aestimationem pretio decrescit... Negant tarnen alii probabiliter.—I, 893, queer. 4.

Prima sententia affirmât... N e g a t autem secunda, quia hoc videtur adversan charitati et justitiae... Haec secunda e s t quidem œquior, et omnino suadenda; sed, spectata, ratione, prima sententia non videtur improbabilis.—lll, 802.

APÉNDICES.

332

TOMUS

и

Tract, de statibus particularibus. P.

GURY.

S.

ALPHONSUS.

77 An semper pro possessore judex pronuntiare debeat in aaqualitate rationum? I n dubio de sola proprietate, pro certo possessore standum est. Constat ex regul. juris: «In pari delicto vel causa melior est conditio possidentis.)) T o m . 2, num. 1­ 4.

Excipitur si agatur de causis ma­ trimonii, dotis, viduae, pupilli, et aliis causis pits; nam tunc pro iis judican­ d u m , cum jura sunt sequalia, etiamsi siht a c t o r e s . — L i b . I V , n u m . 2 1 0 , v. Quoniam.

7 8 . An advocati possint defendere causas etiam minus probabiles t u m reorum, tum actorum? In c a U s i s civilibus affirmalive cum sententia communi et c e r t a , quia spem habere possunt ut veritas elu­ cescat. S . Ligor. n u m . 2 2 2 , Lày­ mann. Sanch., contra paucos.—II, 10.

Notant tarnen L u g o . . . quod hoc currit, si probabilitas sit juris; nam si sit facti, etiam in pari probabilitate, quia t u n c omnino favendum est reo, communiter dicunt non licere advo­ cato actorem t u e r i . — I V , 2 2 2 .

79. An obligatio caelibatus procedat i m m e d i a t e ex praecepto Ecclesise, vel mediate, scilicet, ex voto quod in ipsa ordinatione emittitur? Quidam probabile putaverunt obliga­ tionem esse ex sola lege ecclesiastica; quae tamen opinio originem habet, ut videtur, ex doctrina quorundam vete­ rum perperam intellec'a: sed communior et tenenda sententia dicit, hanc obli­ gationem ex voto oriri. E t sane­nisi earn ex voto répétas, probabile foret elericum non esse reum sacrilegii in peccatis internis contra castitatem; ^uod est contra omnium sententiam. II, 4 1 .

Utraque est probabilis ex Tridentino. Prima sententia, quam tenent M a s ­ trius... ac S c o t u s . . . apud Salmant., qui cum S a n c h . merito probabzlem putant, dicit quod non ex voto, sed ex sola Ecclesia; lege ordinati in sa­ cris teneantur ad c a s t i t a t e m . . . S e ­ cunda sententia probabilior et com­ munior... tenet quod obligatio casti­ tatis non oritur i m m e d i a t e ex lege Ecclesia;, sed ex voto quod i n i p s o facto ordinationisemjttitur.—VI, 808..

80. An si quis dubitet utrum omiserit aliquid in Officio, teneatur id re­ citare? Negat., si dubium sit positivum,­\à e s t , si probabiliter judicet se satis­ fecisse. I t a S. Ligorius, n u m . 1 5 0 , qui dicit esse sententiam c o m m u n i s ­ s i m a m cum S a n c h e z . — I I , 5 3 .

Si quis probabiliter judicet se i m ­ plevisse... Horas canonicas..., an te­ neatur satisfacere si adhuc probabile sit vel dubium non implevisse? Negant plures auctores; sed oppositum est te­ nendum.—Quaast., 1 , rec. reform.

APENDICES. P.

GURY.

333 S.

ALPHONSUS.

8 1 . An debeat iterari recitatio matutini, si ante tempus (assignatum) habita fuerit? Affirm, probabilius... Oppositam tament t e n e n t sententiam S a n c h . . . , et hanc putat probabilem Tamburinus. Haec a u t e m opinio probabilitate sua non videtur carere. Si quis igitur raatutinum recitaverit post horam quidem secundam a meridie, sed ante tempus rubrica praefixum , ut aliquando ex errore fieri solet, ab i t e rando Breviario excusari p o s s e t . — II, 65, queer. 5.

An autem satisfaciat dicens matutinum hora secunda post meridiem? Alii affirmant, dicendo id hodie pern i i t i ex consuetudine introducta; sed verius negandum... (et adducitur r a tio). Quod autem consuetudo undiq u e j a m introduxerit recitari matutin u m hora secunda post meridiem..., hoc probandum esset; sed usquedum n o n probatur, possidet lex opposita. Homo apost. , append. I l l , 74 (cfr. lib. I V , 1 7 4 , et Quasi, reform. 5 1 ) .

Tract, de Sacramentis in genere. 82. An conditio verbis exprimi debeat, quando conditionate confertur Sacramentum? L i b . 6, n u m . 29, in fine, affirmaNeg. Ratio est, quia sufficit ad reverenriam Sacramenti u t mente con- t u m e s t . . . communissime (non requicipiatur. Ita S. Ligorius, Homo apost., ri). Sed quia non desunt auctores tract. X I V , num. 3 . — I I , 206, quaer. 7. aliqui... qui tenent, licet parum probabiliter, valorem Sacramenti non pendere ab intentione ministri, sed tantum ab ipsa collatione Sacramenti serio peracta, tutius est conditionem eliam verbis exprimere.— Quœst. 1 7 ree. reform. 83. An peccet graviter minister qui confert in mortali Sacramentum, ad quod non est specialiter ordinatus seu consecratus? N e g . probabiliter, quia obligatio in ministro habendi sanctitatem non oritur prascise ex ipsa sanctitate Christi et Sicramenti secundum se, sed ex ministri consecratione in ordine ad Sacramenta conferenda. B i l luart, S. T h o m . , et alii multi. Affirmant tarnen alii non pauci; sic Collet, Lacroix, L u g o , etc. S . Ligorius vero, num. 3 2 , admittit probabilitatem utriusque sententiae; in afirmativam tamen magis inclin â t . — I I , 208, quaer. 1 .

Prima sententia n e g a t . . . ; haec est quidem probabilis: sed, spectata ratione, videtur probabilior secunda sententia affirmons... Hinc infertur i . ° probabilius e s s e . . . laicum sive sacerdotem ministrantem non solemniter baplismum in necessitate peccare graviter, si ministret in mortali. Infertur 2.° probabilius peccare graviter contrahentes matrimonium in mortali, non solum Sacramentum s u s c i p i e n d o , sed etiam m i n i s t r a n d o . . . ; nostramque sententiam Croix absolute veramputat...—VI, 32.

APÉNDICES.

334 P.

GüRY.

S.

ALPHONSUS.

84. An peccet graviter minister consecratus ministrans quidem Sacram e n t u m in mortali, sed non solemniter? Controvertitur, ut i n q u e s i t o p r e Sentenzia (probabilior) docet cedenti, e e d e m q u e pro utraque parte per se loquendo..., sacerdos afferuntur auctoritates et r a t i o n e s . — trans non solernniter, graviter II, 208, q u e r . 2. ministrando in mortali. Ratio, VI, 3 2 .

quod, minispecsat etc.—

85. An peccet graviter qui extra M i s s e celebrationem m i n i s t r a i E u c h a ristiam in mortali? Affirm, probabilius... Probabiliterj In priori libro probabilis dicta e s t tamen censent peccare tantum venia' sentenbia negativa. Sed hie earn reliter L u g o , S a l m a n t . , et a l i i . — Ifutamus (lib. 6, num. 35).—Qicest. II, 209. j reform. 6 2 . 86. Quot peccata c o m m i t t a t confessarius plures pcenitentes succesive in mortali absolvendo? Duplex est sententia. Nam juxta alios committit tot peccata, quot personas absolvit... Ita S. Ligor. c u m aliis . Alii tamen unum putant esse peccatum. Ica Salmant. cum aliis quos allegant, eamque opinionem pvobabilem appellai L u g o . — I I , 2 1 1 , q u e r . 9.

Tract, de 87.

Sed verius Cpncina... et alii decent tot sacrilegia committere, quot absol u t i o n s impertit; quia s i n g u l e a b s o l u t i o n s sunt singula S a c r a m e n t a . — V, 5 0 , q u e r . 6 . — In primo libro visa est probabilis opinio (opposita); sed in hoc reprobata est. — Qu&st. reform. 5 3 . Baptismo.

Ah glacies vel nix sit materia apta B a p t i s m i ?

Materia invalida est... 4 . nix, g l a Negant...; sed dubitant A v e r s a . . . : c i e s , pruina, et alia similia n o n d a m ideo dicunt posse in necessitale adhiberi sub conditione.—VI, 104, dub. 3 . resoluta.—II, 237-2. 0

0

88.

An possit valide b a p t i z a n puer i n utero matris?

Affirm. probabilius, si puer attingatur aqua in útero matris mediante aliquo i n s t r u m e n t o . S . L i g o r . , num. 1 0 7 . — R e c e n t á i s autem medicorum peritia aliam methodum invexit, qua ceríius puer nondum in lucera editus b a p t i z a n potest. Inventum nimirum est i n t r u m e n t u m , e t c . — II, 239: et 259, in fine.

Prima sententia negat...; secunda vero satis probabilis affirmât, et hanc tenent Suarez... H i s positis, puto in casu necessitatis omnino infantem, sub conditione tamen, baptizandum esse in p r e d i c t i s c a s i b u s . — V I , 107; Homo apost., tract. X I V , 1 0 .

APÉNDICES. P.

GuRY.

S.

ALPHONSUS.'

Tract, d e Confirmations. 89.

An vel qualis sit obligatio sacramentum Confirmationis recipiendi?

Resp. 2 . Juxta S . Ligorium est obligatio sub gravi de praeoepto divino, saltém decurrente vita, et data opportuna occasione; idque probat ex declaratione B e n e d . X I V in bulla Etsi pastoralis... Notat tarnen Scavini verba Bened. X I V n o n concludere pro omnibus; quia Pontifex loquitur tant u m de invalide confirmatis a presbytiris gratis, qui ideo renuebant de novo ad Confirmationem accedere, quia primam ut validam habebant. Unde aderat hic ratio particularis e o s obligandi ad sacramentum Confirmationis suscipiendum, nempe, ut errorem s i c retractarent.—II, 270. 0

Circa necessitatem hujus Sacram e n t i , alii dicunt quod quilibet, ut confirmetur, sub gravi curare tenetur... Sed hoc grave onus negant multo c o m m u n i u s (alii)... Prima sententia omnino est tenendz, utpote decisa a Benedicto X I V i n bulla Etsi pastoralis.— Homo abost., tract. X I V , 4 7 (cfr. Thiol. Mor., V I , 1 8 1 , 1 8 2 ) , (Alibi vero scribit:) «Si avverta qui, che lo stesso Bsned. X I V nella bolla Etsi pastoralis, dichiaro che coloro i quali ricusano o transcurano, p o t e n do , diprendere la cresima stando tra'greci, debbono ammonirsi dai loro Véscovi del peccato grave che essi comméttono... E lo steso certamente dee dirsi di coloro chi stanno tra'latini. » — \Opir. dogmatica, sess. X I I , 1 7 .

Tract, d e E iicttaristia. 90. An censendum sit consecratum ciborium ex oblivione extra corporale relictum? Controvertitur. i . sententia p r o Prima sententia affirmât... Secunbabilis affirmât... 2 . sententia negat. da communis et prob.ibilior negat.— II, 2 8 3 . VI, 2 1 7 . a

a

91.

An omissio vocis enim in forma consecrationis, sit gravis?

Controvertitur. i . sententia probabilior n e g a t . . . 2 . sententia affirmât; e t hanc S . Ligorius dicit non esse improbabilem. Ratio e s t , quia in re tam gravi non videtur dari levis materia in quacumque mutatione deliberata. Sed hœc sententia parvi facienda videtur.-—II, 2 8 7 . a

a

(Busembaum d i c i t : Omnia sunt de essentia, praeter tò enim; cujus omissio esset veniale. Addit autem S. Alph.): Non improbxbiliter R o n c a glia et Concina damnant de mortali. Eivirx enim in re tam gravi non videtur levis materia quaecumque levis mutatio deliberate apposita.—VI, 2 2 0 .

92. An in consecratione requirantur ut essentialia illa verba antecedentia: Quipridie, e t c . Simili modo, etc.? N e g . contra nonnullos cum senten- J S e n t e n t i a (negativa) est communis tia c o m m u n i , quam tenet S. L i g o - et probabilissima ; sed oppossitam rius, n u m . 222... Ratio est, quia haec non audeo dicere improbabilem; tanto

APÉNDICES. P.

S.

GURY.

verba historiée tantum proferuntur, nec ullam efficaciam sacramentalem habere videntnr. A t t a m e n , s i . . . for­ m a repetenda sit, juxta rubricas inci­ piendum erit ex verbis: Qui priciie...— II, 287, quaer. 2.

ALPHONSUS.

magis quia rubrica, quando forma est repetenda..., praecipit ut sacerdos incipiat ab illis verbis: Qui pridie...— V I , 622.

93. An i n consecratione calicis sola hsec verba: Hic est calix тег .. sint de essentia forma?? Affirm. Ratio est, quia verba consecrationis panis sunt hsec: Hoc est corpus meum. Ergo a pari... 2 . Quia sola ilia verba per se exprimunt pra?­ sentiam sanguinis" Christi sub spe­ ciebus vini. I t a communiter contra aliquos. Vide S. Ligorium, num. 2 2 3 . I I , 287, queer. 3 . 0

sanguinis

• U traque sententia est speculative probabilis ; sed in praxi certuni est quod sacerdos graviter peccaret,. si non proferret omnia verba quae in conse­ cratione calicis habentur; et si forte tantum prima verba dixisset, deberet utique sub conditions integram repetere formam.—VI, 223.

94. An regulares sacram c o m m u n i o n e m in suis ecelesüs ministrare pos­ sin t die Paschatis? Resp. 2 . Non possimi... Intellige, si sei mo sit de personis saecularibus mo­ nasterio non inservientibus, etsi j a m antea praecepto annua? communionis in propria parochia satisfecerint. Ita saepius Sac. Cong. Concilii. Aliqui tamen asserunt adesse constantem consuetudinem in contrarium , qua? j u s adstruat. S.Ligorius, n u m . 2 4 0 . — II, 290, queer. 2. 0

95.

Apud Benedictum X I V adest de­ cretum Sacra? Congregationis..., quo sancitum est posse Episcopus prohibere regularibus ne die P a s c h a t i s m i ­ nistrent Eucharistiam saecularibus, e t i a m s i ipsi satisfecissent praecepto Ecclesia?. E t quamvis ab eadem Sa­ cra C o n g r e g a t i o n e , ad instantiam parochorum Lovaniensium, respon­ s u m fuit... p o s s e ministrare, excepto die Paschatis, tamen intelligendum est, prœsuposila Episcopi prohibitione.—Ho­ mo apost., tract. XII, 4 1 .

Quid agendum, si habeatur hostia dubie consecrara?

Sumenda est a sacerdote i n Missa E t ego addo post ablutionem, sed ante purificationem; quia reliquiae san­ ante ablutionem.—II, 313. guinis sunt certe Sacramentum, sed hostia? illae... dubie.—VI, 2 1 7 . 96. An qui mane communicavit ex devotione, teneatur aut possit, u r ­ gente periculo mortis, viaticum sumere? a

Triplex est sententia probabili?... i. Próbabilior mihi videtur sententia affirmat teneri... 2 . dicit non teneri, Lugonis, qui distinguit inter morbum sed posse communicare... 2 . conten­ naturalem et violentum; et ait: quod si a

a

APÉNDICES. P.

GURY.

337 S.

ALPHONSUS.

dit nec teneri, nec posse... In praxi quis fuerit vnlnere percussus, vel ex igitur pro libértate standum est.—II, alto c e c i d e r i t , potest communicare; 3 1 9 , quaar. 3. imo tenetur juxta nostram sententiam, quia hie revera non accepit viaticum in mortis articulo c o n s t i t u t u s . — V I , 2 8 5 , dub. 3 . 9 7 . An possit communicare qui positive dubitat utrum post m e d i a m noctem cibum aut p o t u m sumpserit, aut in ipso die aliquid deglutierit? Affirm, probabilius. Ratio est, quia in casu non constat de violato jejunio, e t p r o i n d e n o n constat communionem esse interdictam ; factum enim violati jejunii esset probandum, prius quam invocetur lex prohibens Eucharistiam non j e j u n o . — S . Ligor. tamen, n u m . 282, cum aliis hoc admi ttit tantum pro dubio negativo.—II, 3 3 2 , quaer. 6.

Dubium tamen an deglutiverit aliquid a media nocte, non impedit a communione..., quia hoc prseceptum... est n e g a t i v u m , ne c o m m u n i c e t post jej unii fractionem; quare, quoties non est certum de jej unii fractione, non possidet jam prohibitio, sed libertas communicari v o l e n t i s . — H o m o apost., tract. X V , 3 5 . Potest communicare... quamdiu in contrarium non dantur prcesumptiones tam fortes, ut operans probabilius credat jam sonuisse d u o d e c i m a m . — I , 39; V I , 2 8 2 , in fine.

98. Quanto tempore debeat distare una c o m m u n i o ab alia, si aegrotus non jejunus communicet? Sententia c o m m u n i o r docet distare deberé octo diebus circiter. Sed non improbabiliter plures cum S . Ligorio dicunt ínfirmum, assuetum saepius ex devotione communicare, bis in hebdómada c o m m u n i o n e m absque jejunio suscipere.—II, 3 3 5 , queer. 1 3 .

99.

Non improbabiliter L a y m a n . . . dicunt quod infirmus, assuetus ssepius ex devotione communicare, bene possit altero die statim post viaticum s u m ptum suscipere communionem non jejunus. Idque in singtdis diebus admittunt P a l . . . apud Oroix, et probabile putat Tamb.—-VI, 285, dub. 1 .

An polluatur ecclesia per homicidium non' injustum ?

Polluitur ecclesia i . dium voluntarium et II, 3 8 8 .

TOMO IV.

c

(Busembaum apud S. Alphonsum) per homiciPolluitur i . ° per factum in ea homiinjustum.— cidium mortaliter malum seu injuriosum , saltern immunitati Ecclesiae, quale etiam est quod alias justum esset per sententiam judicis.—VI, 364. 22

APÉNDICES.

33» P.

GuRY.

S,

ALPHONSUS.

-

l o o . An aqua ad reconciliandam ecclesiam n o n consecratam debeat esse ab Episcopo benedicta? S i ecclesia fuit tantum benedicta, reconciliari potest a sacerdote delegato ab Episcopo, cum orationibus consuetis ad benedictiones faciendas, et CIMI aqua ab Ordinario benedicta.-— II, 389. 101.

Si vero (ecclesia) tantum fuerit benedicta, potest fieri reconciliatio a simplici sacerdote... Debet tarnen praecedere Episcopi delegado... Aqua autem potest benedici ab ipso sacerdote.— VI, 363-

An sit mortale celebrare sine manipulo?

Probabiliter non est moríale celebraLoqúendo de stola et manipulo, re sine manipulo, vel sine manipulo verius affirmandum cum communi senlentia; quia, deficiente alterutra istabenedicto.—II, 3 9 2 , quaer. 2. rum v e s t i u m . . . deficit cultus debitus. Idem dicendum... de stola vel manipulo non benedictis. Probabiliter tarnen excusat gravis n e c e s s i t a s . — V I , 3 7 7 . 102.

An calix et patena consecrationem amittant, si inauratio pereat?

Affirm.—Igitur post novam deaurationem consecratione nova indigent. Sic ex recenti declaratione S. Cong r e g a i Rituum, 1 4 Junii 1845... H i n c dirimitur controversia theoiogorum, q u s 2 in antecessum hac de re existeb a t . — I I , 394, quaer. 6.

Casu quo per longum usum inauratio deperdatur, puto probabilius... non requid novam consecrationem... (Sed calixj denuo est consecrandus... cum nova fit inauratio ( q u i a ) intervenit aurum de novo additum, quod non est consecratum, immediate sanguinem tangens. — V I , 3 7 0 , dub. 2, in fin.

1 0 3 . An generatim rubrica; de agendis extra Missam sint mere directiva; ? Rubrica; quae servantur extra Missam, id est, ante vel post sacrum, habentur communiter ut mere directives... Controvertitùr tamen quod orationes quae ex rubrica recitandae sunt dum vestes induuntur; sed tenendum est, ait S. Ligorius, n u m . 4 1 0 , cum communi sententia earum omissionem esse venialiter culpabilem. Plures tamen t e n e n t cum Suarez hanc o m i s sionem omni culpa vacare.—Il, 403,

Rubricas de agendis extra Missam probabiliter dicunt plures doctores ALIQUAS esse tantum directivas, prout manuum ablutio post Missam. — Exam. Ordin. 1 1 2 (vid. etiam lib. VI, 409, i n fine; et 4 1 0 , dub. 3).

APÉNDICES.

339

Tract, de Pcenitentia. P.

GURY.

-

S.

ALPHONSUS.

104. An peccata accusata in genere sint materia sufficiens sacramenti Pcenitentise? Resp. i . ° Quoad validitatem... a. affirm. , saltern m u l t o probabilius , etiam extra casum necessitatis, si m a t e ria necessaria seu in specie declaranda deficiat... Resp. 2 . E t i a m quoad liceìtatem affirm., saltern probabiliter... Quod spectat autem ad accusationem generalem de peccatis vita; ánteactse, quam pceñitentes pii subjicere solent in fine confessionis... satis est sane ut quis dicat: Accuso me de peccatis vites prestentes, vel totius vites mees.— II, 4 2 1 . 0

0

105.

Curet (confessarius), si pcenitent e m sine peccato vult absolvere, aut e u m disponere ad dolendum prcssertim de aliqua levi culpa a qua ille magis horreat, aut ei insinuare ut confiteatur de aliquo peccato graviori vites anteada

CONTRA ALIQUOD PKiECEPTUMJ

sufficit enim ut confiteatur in g e n e rali absque n u m e r o , ut habeat m a t e riam certam super qua inniti possit absolutio.—-Homo apost., tract, ult i m . , 9 . (cfr. Prax. Confi., 7 1 , in fine). 0

Quas ob causas absolvere liceat sub conditione?

Servatis debitis c o n d i t i o n i b u s . . . , licet absolvere conditionate in s e quentibus casibus... 3 . In dubio jurisdictionis ex parte confessarli...; 8.° in dubio de dispositione peenitentis, urgentem n o n tantum extrema, sed etiam simpliciter gravi necessitate spirituali. S. L i g o r . , 4 3 2 . — I I , 4 3 5 . 0

Sed hoc non admitterem (absolvere in dubio facti circa jurisdictionem), nisi pcenitens diu deberet carere absolutione.— S i dubitetur an pcenitens sit rite dispositus (absolvi posset)... Sed huic doctrina? sic generaliter traditse nec valeo acquiescere: nam dico i . ° non posse absolvi sub conditione peccatorem recidivum in culpas lethales, qui non probetur dispositus per signa extraordinaria.... nisi prudenter timeatur quod peccator tile non amplius ad confessionem redibit, et in.peccatis suis tabescet.— VI, 432; Homo apost., tract. X V , 34.

106. An opinio qua; dicit dilationem contritionis ad m e n s e m productam esse peccatum grave, sit omni destituta fundamento? Quanta debeat esse dilatio haec, ut gravis censeatur, determinari certo non potest: alii illam próducunt ad annum; alii ad sex menses; alii cum S. Ligorio ad mensem; nulla tarnen ratio sive auctoritas huic ulti-

(Ratio est, quia differendo per n o tabile tempus) peccare contra prseceptum charitatis erga D e u m . . . ; tum contra charitatem erga seipsum, cum se exponeret proximo periculo novarum culpurum, tentationibus succumben-

APÉNDICES.

340 P.

mae s e n t e n t i » quser. 2 .

S,

GURY.

favet. — III ,

ALPHONSUS.

444, do: ratio patet ex eo quod docet D i v . Gregorius... V I , 3 4 7 . — V e r u m tarnen e s t , quöd rudes diinculter earn obligationem advertant. — Homo apost., tract. X V I , 10.

1 0 7 . An ille qui in articulo mortis suscipit sacramentum Pcenitentiae c u m attritione, teneatur insuper elicere a c t u m contritionis perfectse? Resp. i . ° Non videtur teneri ad actum contritionis explicitum, cum moraliter certus sit se fuisse justificatum per solam attritionem cum Sacram e n t o . Ita L u g o , et alii communiter contra nonnullos. Resp. 2 . Tenetur autem juxta quosdam, qui dicunt praeceptum charitatis perfectae urgere in primis in articulo mortis. Quidquid sit, expedit ut moribundi excitentur turn ad a c t u m charitatis, t u m ad a c t u m contritionis perfectae.—II, 445. 0

108.

Utraque sententia est probabilis; sed prima (affirm.) omnino est consulenda, cum agatur de s u m m o salutis n e g o t i o , cujus periculum est irreparabile. I m o dico esse omnino sequendam (sent, affirm.) ab eo qui esset in actuali articulo mortis: tunc enim quisque tenetur elicere actum charitat i s . . . , cui nemo potes satisfacere, si, occurrente memoria peccati, ex eodem charitatis m o t i v o peccatum non det e s t e t u r . — I V , 4 3 7 , dub. 2, in fine.

An contritio debeat praecedere confessionem ?

R e s p . i . ° Debet certo praecedere absolutionem... Resp. 2 . Ad Sacramenti valorem non debet dolor necessario precedere accusationem.—II, 447. 0

Dico esse probabilem primam senten tiam (affirm.) , proptereaque «*• praxi sequendam... Sufficit (autem) si pcenitens post actum doloris dicat: Iter urn me accuso de omnibus peccatis confessis.—Homo apost.,tract.XVI, 19-

109. Per quantum temporis spatium actus doloris moraliter perduretad valide suscipiendum Sacramentum? Juxta sententiam c o m m u n e m , perseverare potest' per imum aut e t i a m plures dies, modo elicitus fuerit i n t e n tione confessionis faciendse, et non fuerit retractatus. Caaterum s u a dendum est pcenitentibus.—II, 447, quaer. 7.

N o n dubito asserere, quoties confessio derivai ex peccatorum dolore, s e m per virtualiter perseverare dolorem saltern per unum aut alter um diem... Secus autem, si quis ex mera devotione, aut ad votum, aut poenitentiam implendam , confiteretur. — Homo apost., tract. X V I , 20.

APÉNDICES. P.

GURY.

341 S.

ALPHONSUS.

no. An requiratur novus actus doloris ad novara absolutionem susci piendam, quando poènitens statim post absolutionem peccatum mortale ex oblivione o m i s s u m confitetur ? Sententia communior et m u l t o probabilior negat; quia certo persévérât prior c o n t r i t i o . . . cum S. Ligorio. Sententia (affirm.) levi fundamento innix'a videtuv.—II, 4 4 8 .

Quamvis dolor in se moraliter perseveret, non t a m e n perseverai in Ordine ad secundam absolutionem (etenim); probabiliter ad valorem Sacramenti requiritur ut dolor... sit elicitus in Ordine ad absolutionem. Cum ergo hasc sententia (affirm.) sit probabilis, imo probabilior, i n praxi omnino s e quendam esse dicunt...; saltern tutius censeo t e n e n d a m . — V I , 448. Véase que Gury le citó indebidam e n t e á su favor.

in. An sufficiat attritio ex metu pcenarum temporalium, prout a D e o infìiguntur? . i

Sententia (affirm.) videtur probabiAffirm. probabilius, modo sit s u pernaturalis.,. S. Ligor., 4 4 3 . — I I , lior... At cum (sent, neg.) non careat sua probabilitate , saltern extrinseca, 4 5 2 , quasr. 7. puto tutius in praxi earn servandam e s s e . — V I , 443. 1 1 2 . An ad sacramentum Pcenitentiae rite suscipiendum requiratur proposi tu m explicitum? D i c o ante f a c t u m , n a m dicunt Juxta S. Ligorium triplex est s e n tentia. P r i m a , quam pauci quidam Croix... quod si bona fide cum vero tenent, absolute affirmât... Secunda dolore confessus fueris sine proposito absolute n e g a t . . . Tertia, quam c o m - formali, non teneris confessionem re munem dici testatur S. Ligorius, do- petere... Nihilominus nec etiam valeo cet quod, si pcenitens cogitet de vita huic sententice acquiescere ; ratio , quia f u t u r a , debet formaliter proponere cum prima opinio sit sufficienter proemendationem. S e c u s , si nihil de f u - babilis, pcenitens qui gravem culpam turo c o g i t e t . . . S u u m de hisce Judi- et certam pertravit, tenetur de ea concium sic S. Ligorius interponit. Hae | fessionem explere, non t a n t u m p r o duae ultimas s*ententiae sunt quidem ] babiliter, sed etiam certe validam.— probabiliores; sed quia prima non ca- V I , 450, in fine. ret sua probabilitate, in praxi ante factum tutius sequenda e s t . — I I , 462. 1 1 3 . An necessario accusanda s i n t peccata gravia, certe quidem c o m missa, de quibus t a m e n dubites an confessus fueris? Affirm. , si dubium sit negativum. Verum... nec valeo hanc approbare Controvertitur autem, si dubium sit sententiam (neg.) quoad peccatum propositivum , id est, si positiva et g r a - habiliter confessum , cum obligatio

343

APÉNDICES. P.

GURY.

S.

vis ratio suadeat peccatum j a m esse declaratum. Alii dicunt hujusmodi peccatum esse declarandum, quia obligatio confessionis est certa , ejus a u tem adimpletio dubia. Ita S. Ligor., 474. Negant tamen alii communissime c u m Suarez, L u g o , Lacroix , Bonacin a , e t c . — I I , 479.

ALPHONSUS.

confessionis sit certa, et satisfactio dubia.—Non autem reprobo... quod ille qui diligens fuit in suis peccatis confitendis , si postea dubitat an aliquod peccatum o m i s e r i t , postquam multum elapsum sit tempus a quo illud p a t r a v i t , non tenetur ad confitendum cum possit credere eo casu moraliter certe\a.m de illo confessum fuiss e . — V I , 477.

1 1 4 . An qui confessus est aliquod peccatum tamquam dubium, debeat illud repetere, si illud u t certum postea cognoëeat? Controvertitur. i . sententia probaVera et communissima sententia... bilior et communis affirmât... 2 . sen- affirmât...—Homo apost., tract. X V I , tentia sat' probabilis negai.—II, 480. 34. S e n t e n t i a c o m m u n i s , quam sequimur, affirmât.—VI, 4 7 8 . ' a

a

115. An muti s c i e n t e s scribere, teneantur scripto confiteri ad procurandam confessionis integritatem? Communior sententia n e g a t . . . : perPrima s e n t e n t i a negat... Secunda affirruitti tamen id potest ; at curandum vero probabilior et communior u t statim scriptum a b o l e a t u r . — I I , mat... Ratio, quia qui teneturad finem, tenetur etiam ad media non difficilia. 5 0 3 , quaer. 7. Id t a m e n i n t e l l i g e n d u m . . . , si moraliter absit m a n i f e s t a t i o n s periculum, aut grave i n c ö m m o d u m extraordinarium.—VI, 479. 116.

An repetenda sit confessio c u m dubia contritione facta?

Neg. per se... Attamen in praxi s e dalo attendendum e s t ad pcenitentis conditionem. S i enim pcenitens sit h o m o sat prudens et gravis in suis actionibus ordinariis vel i n suis confjssionibus, adest saltern vera probabilitas, imo et légitima praesumptio de valore confessionis; nec proinde urgendus est ad earn repetendam. S i tamen supponatur h o m o levis et in plerisque suis actionibus inconsideratus, repetitio confessionis ei consulenda est.. Ita communiter.—II, 5 1 3 .

Si quis est certus de peccato commisso..., ille c u m dubio negativo aut positivo an recuperaverit nec ne amissam gratiam , v. gx.,vum dubitat an confessio fiter it nulla ex defectu dispositionis, aut jurisdictionis , aut si dubitat de contritione in casu necessitatis c o m m u n i c a n d i , non potest communionem recipere ; quia t u n c agit contra praeceptum quod requirit probation e m non solum probabilem , sed etiam certam, sicut fuit certum,peccatum.—• Homo apost., tract. X V , 3 4 .

APÉNDICES. P.

117.

(JURY.

343 S.

ALPHOMSUS.

An cogendi s i n t recidivi ad confessiones prsscedentes repetendas?

Neg. per se... Aliquando tamen ex varus circumstantiis judicari prudenter poterit recidivum quempiam in valide confessum fuisse. — I I , 5 1 3 , queer. 3 .

Si pcenitens aliquandiu post confessionem dignos pœnitentiœ fructus fecit..., confessarius judicabit validam fuisse confessionem. Secus si paulo post confessionem, seu data prima occasione , lapsus fuerit. Tune... revera moraliter certum est confessiones fuisse nullas.—VI, 505.

1 1 8 . An obliget sub gravi pœnitentia in se quidem gravis, sed pro solis venialibus imposita? Neg. probabilius. Ratio e s t , quia tunc non est necessaria satisfactio in quantum est gravis. Unde, sicut confessarius non tenebatur, i m o non poterai illam imponere sub g r a v i , ita nec pcenitens sub gravi implere tenetur. S. L i g o r . , n u m . 5 1 7 . — II, 528.

Sentio t a m e n d i c e n d u m . . . quod si per accidens peccata Ma ventatici valde disponerent pcenitentem ad mortale, tunc posset confessarius gravem ei imponere pcenitentiam, ut ipsum removeat a periculo peccandi mortali ter; et Urne tenebitur pcenitens , si velit absolvi, illam acceptare et adimplere. — V I , 5 1 7 , post. med.

1 1 9 . An confessarius pro gravibus culpis pcenitentiam possit imponere gravem quidem, sed leviter obligantem? Affirmative, quia legislator quilibet gravem materiam sub levi imponere potest; sed generati m hoc non expedit. Suarez cum communi apud S. L i g o r . — I I , 528, qussr. 2.

120.

Sed non probarem, si confessarius ex hac doctrina vellet pro peccatis gravibus totani pcenitentiam imponere sub levi; excepto casu gravis asgritudinis aut intensissima; contritionis, vel alio casu rarissimo...: censeo enim ex praecepto Tridentini teneri semper confessarium injungere aliquod grave opus sub obligatione gravi. — V I , 5 1 8 , med.

An peccet qui implet pcenitentiam in mortali?

A l i i , ut L u g o . . . dicunt nullo modo Resp. 2 . Juxta quosdam venialiter peccat... Plures tamen graves theolo- peccare... Alii tamen probabilius tegiprobabiliter tenent cum L u g o illum nent peccare venialiter...: i t a Suarez, ab omni culpa e x i m i . — 1 1 , 5 2 9 , quaar.5. L a y m a n n . . . , et Salmant. etiam probabile censent,—-VI, 523. 0

APÉNDICES.

344 P.

121.

GURY.

S.

ALPHONSUS.

Quasnam pcenitentia? dilatio sit culpa gravis?

R e s p . 2.° Si pcenitentia s i t gravis, et pro gravibus peccatisimposita, probabilius gravis reputanda e s t dilatio duorum vel irium mensium , quando rnedicinalis sit, aut adsit periculum oblivionis. Caeterum, nulla regula generalis circa hoc determinari potest. II, 530-

Peccat (graviter) qui diutius earn differt, v. gr., per annum , et etiam per sex menses, ut recte dicit Mazzotta ; sed neutiquam qui per mensem earn differt, modo pcenitentia non sit rnedicinalis.,., et modo in posterum posset earn adimplere.—Homo apost., tract. X V I , 57.

1 2 2 . An pcenitens teneatur confessionem repetere ad pcenitentia? c o m mutât ionem obtinendam ? R e s p . 3 . Probabilius requiritur summaria confessìo, si confessarius, saltem in confuso, statum pcenitentis non cognoscat... Attamen probabiliter neg a t S. Ligorius c u m aliis.—II, 5 3 2 .

Dubium fit: an possit mutari ab alio confessano, quin repeianlur peccata? N e g a n t probabiliter Castrop... Sed multi alii etiam probabiliter affirmant, ut Tolet..., et probabile dicunt idem L u g o . . . , e t c . — Homo apost., tract. X V I , 6 1 .

1 2 3 . An possit simplex sacerdos absolvere moribundum, etiam prassen te confessano approbato? (P. Gury, in edit. a P . Baller. adnotata, non vero in anterioribus, resp. doctores inter se dissentire, et ab ipsis sententiae negativae defensoribus probabilitatem affirmantis ultro concedi).—II, 5 5 1 , quaer. 8.

(S. Alphonsus ceu communissimam et tenendam tuetur sententiam quae negat sacerdotem simplicem, priöterquam in quibusdam casibus, absolvere posse m o r i b u n d u m . ) — V I , 562, 563-

124. An Episcopus possit sub poena invaliditatis prohibere ne dicecesani pergant ad confitendum extra dicecesim? Communiter docent doctores peregriResp. 2. Affirmative, si in alia dicecesi sacerdoti bus saecularibus confi- n o s . . . posse confiten cuilibet approbato in loco ubi reperiuntur..., dummodo teantur...—II, 5 5 5 . ex industria non discedant e proprio d o m i c i l i o . . . — V I , 569. 125.

An ignorantia reservationis vel censuras ab ea incurrenda excuset?

R e s p . 2. Quoad reservationem, controvertitur. Negat S. Ligor. cum aliis non paucis... Verum sententiam affirmantem censent probabilem Sal mant., L u g o , Sanchez, e t c . — I I , 5 7 1 .

Sententia communior, cui subscribo, universe negat posse absolví ignorantes reservationem (episcopalem); et hanc tenent S a n c h . . . — V I , 5 8 1 , Tertia sententia.

1 2 6 . An ignorantia saltem excuset a resérvatione, quando cum censura conj ungitur?

APÉNDICES. P.

345 S.

GURY.

Resp. 2. Pro casibus episcopalibus non una est doctorum sententia. Pro affirmativa, inter alios Aversa asserit doctores communiter in hac doctrina convenire. Melius tamen Suarez concluda consideranda esse verba reservationis, consuetudinem, et reservant i s potestatem-.—II, .571, quaer. 2.

ALPHONSUS.

Sententia verior negai...; quia in episcopalibus principaliter et per se reservatur casus eique adnectifcur censura ad hoc ut peccantes fortius ligentur, et per duplicem reservationem a peccando absterreantur.—VI, 5 8 1 , dub. 2.

1 2 7 . Utrum absolvi possit subditus alterius dicecesis, si casus est reservatus tantum in loco confessionis ? Communius recentiores Affirmant tamen alii cum communissima sententia.—II,

negant... Sententia (negans) est quidem comantiquorum munior et longe probabilior..., quia re5 7 3 , 5 8 2 . servatio respicit confessarios , non pcenitentes.—VI, 588.

1 2 8 . A n absolvi possit subditus alterius dicecesis, quando peccatum reservatum est in ipsius dicecesi,-non autem in loco confessionis? Resp. 2. Quoad confessarios saeculares, negant communissime antiquiores t h e o l o g i . . . Recentiores t a m e n c o m m u n e confessariis saecularibus fecerunt Privilegium regularium; et, stante communi consuetudine..., censendum est per ratihabitionem de pregienti hujusmodi peregrinum valide atque etiam licite absolvi.—II, 5 7 3 , quaer. 5.

Prima sententia n e g a t . . . Secunda communissima et verior affirmât... Ratio, quia sic habet universalis consuetudo, ut peregrini quoad confessionem reputentur uti incola; loci ubi versantur. Hascque consuetudo approbata e s t consensu prselatorum, et maxime Eugenii I V . . . — V , 589.

1 2 9 . An aliquando inferior possit absolvere habentem peccata reservata extra mortis periculum? Si i m p e d i m e n t u m (accedendi ad facultatem habentem in reservata) duret ad longum t e m p u s . . . , inferior potest directeabsolvere... Quas autem de reservatione Pontificis dicuntur, ad reservata episcopalia extendi possunl. Ita c o m m u n i s sententia apud S. A l phons., n u m . 585, et lib. 7, n u m . 92. - I I , 575-

Verius docent Suarez... quod, extra articulum mortis, nullus inferior s a cerdos potest directe absolvere a reservatis... Hoc vero procedit in casibus episcopalibus.—VI, 585. Casu quo urgeat nécessitas, et Episcopus longe distet, simplex confessarius potest pcenitentem absolvere directe tantum super non reservata, et indirecte super reservata.—VII, 92, in fine. * L a nueva legislación que los decretos de las Sagradas Congregaciones ha introducido respecto de las censuras y reservados papales, no ha variado la disciplina antigua acerca de la absolución de las censuras y casos reservados á los Srés. Obispos. (Véanse los números 207 y 2365.) *

34

APÉNDICES.

6

P.

GüRY.

S.

ALPHONSUS.

1 3 0 . An absolutas a reservatis in articulo mortis ab inferiori, teneätur se sistere superiori, si convalescat? Nonnulli limitant obligationem... pro casu percussionis cleiici, aut pro alia reservatione quam forte exceperit legislator, uti sunt casus bullae Ccenae... H a n c sententiam dicunt probabilem..., neque contradicere videtur S. L i g o r . — I I , 5 7 6 .

An absolntus ab Episcopo in n e cessitate a casu papali propter impédimentum temporale, excusetur ab adeundo R o m a m , si part, jam satisfecerit? In priori libro dictum est probabiliter excusari. Sed hic omnino teneri d i c i m u s . — V I I , 8 7 ; Quasi, reform. 9 3 . (Véase la nota anterior.)

1 3 1 . An reservatione ligatus, in necessitate communicandi, aut c e l e brandi teneatur confiten confessano simplici, alio deficiente? Reep. 3 . Insuper tenetur confiten, si habeat mortalra tum reservata, tum non reservata... Ita c o m m u n i s s i m e , inquit S. Ligorius contra aliquos ideo negantes, quia confessarius... jurisdictione caret in talem pcenitent e m ; quod piane falsum est.—II, 5 7 7 .

Quid si habeat simul mortalia reservata et non reservata? Prima sententia negat...; et merito hanc probabilem vocant Suar... Ratio, quia confessio illa apud inferiorem esset invalida, cum fieret judici non competenti, qui, ob peccata reservata..., caret omni p o t e s t a t e . — V I , 2 6 5 , quaer. 1 ( 1 ) .

1 3 2 . An habens peccata reservata et non reservata teneatur in confessione accusare etiam reservata? Neg. probabilius. Ratio e s t , quia Vide n u m . 2 6 5 , quaer. 2, ubi d i x i alias teneretur bis peccata illa confi- mus probabilem esse s e n t e n t i a m nereservatorum teri, scilicet, inferiori et superiori. g a t i v a m , nisi manifestatio S. Lfgor., num. 2 6 5 , quaer. 2 . — I I , sit necessaria ut confessarius possit recte judicare de disposinone pceni578. tentis, et opportuna remedia prsescrib e r e . — V I , 585, dub. 3 . 1 3 3 . An inferior absolvere possit moribundum a reservatis, praesente superiore, aut alio facultatem habente? Resp. i . ° Affirm., si casus sint, pure Quoad censuras reservatas, confessareservati... Resp. 2 . Affirm, etiam rius simplex non potest coram superioquoad peccata cum censuris reservata. re absolvere; quia cum certum sit moEruitur ex T r i d e n t . . . (Imo pro casi- ribundum, si c o n v a l u e r i t , teneri su0

( 1 ) Se equivocan las Vindicias Alfonsianas. San Ligorio en el lugar citado no dice que no está obligado en ese caso el penitente á confesarse, si tiene otros pecados mortales no reservados: «Sententia probabilior et c o m m u n i s s i m a docet, hunc teneri ad confessionem.»

APÉNDICES. P.

GURY.

347

S

ALPHONSÜS.

bus papalibus) superflua prorsus foret periorera adire... ut suamobedientiam Episcopi v e n i a . — I I , 579,quser.6et 7. o s t e n d a t . . . , hinc fit quod, si superior adest, ab eo a censuris infirmus absolvendus e s t . — H o m o apost.,tta.ct. XVI, 96 (cfr. lib. VI, 563 e t 567). (Véase la nota al núm. 2339.) 134. An tollatur reservatio, si pcenitens, confitendo apud superiorem, casus reservatos obliviscatur? Affirm, saltern probabiliter... c o n tra a l i o s , qui etiam probabiliter negant. — S . L i g o r . , num. 597, dicit priorem s e n t e n t i a m c o m m u n i s s i m a m , et aliam probabiliorem.—II, 5 8 1 .

Omnino tamen dicéndum puto (addit) reservatiónem non auferri , quando adesset positiva prcesumptio quod , si superior audivisset peccatum reservatum, absolutionem distulisset. — V I , 597, in fine.

135. An denuntiandus sit confessarius qui consensit pcenitenti sollicit a n t i , sed ipse non sollicitavit? Affirm. Vide decret. 9 ex 1 6 S. OfQuidam neotericus s c r i p s i t , opificii , die i r Febr. 1 6 6 1 , confirmatis nionem (neg.) fuisse proscriptam a a Benedicto X I V in bulla Sacramen- Benedicto X I V . . . ; sed perperam id astum Pcenitentice.—II, 5 9 1 , quaer. 2. seruit, n a m Pontifex ibi tantum dixit denuntiationem esse faciendam, etiamsi inter confessarium et pceni-, t e n t e m mutua fuerit.—VI, 6 8 1 . 136.

A n m o n i t i o facienda sit in dubio utrum profutura sit vel obfutura?

Resp. i . ° Affirm., siprobabiliusprofutura sit; secus, si probabilius obfutura. S. Ligor. , n u m . 616..., contra nonnullos. R e s p . 2 . I n dubio ex utraque parte asquali , generatim loquendo, potius vitanda sunt mala formalia quam materialia. S. Ligor., ib. — I I , 6 1 1 , queer. 2. 0

Si non timetur de damno , omnino quidem fieri debet.—VI, 6 1 6 , in fine. I n duobus tamen casibus omiitendum non est quia confessarius veritat e m pcenitenti aperiat. i . ° Quando pcenitens eum interrogaret... 2 . Cum ex ejus ignorantia damnum spirituale communitati futurum fuisset.— Homo apost., tract. X V I , 1 x 6 . 0

137. Quid agere debeat confessarius, si cognoscat certo peccatum aliq u o d a pcenitente reticeri aut negari? Si pcenitens interrogatus negaverit, nihil reponat ; sed , si id possit citra suspicionem, hortetur dumtaxat ge^ neraliter ad conscientiam cum omni fiducia aperiendam. U t r u m vero d e beat confessarius talem pcanitentem absolvere, controvertitur... I m o d i -

Alii affirmant absolvendum esse cónditionate, alii absolute; sed melius s e n t i u n t . . . q u o d , cum confessarius moraliter certus est pcenitentem s a crilege occultare peccatum, non potest eum absolvere, sed voce submissa debet aliquam recitare orationem ad occul-

APÉNDICES.

348 P.

GURY.

S.

ALPHONSUS.

cunt plures absolutionem in omnita.nda.rn absolutionem, quam ei denecasu concedendum esse. H o c autem sai g a t . —Homo apost. , tract. X V I , 1 2 0 probabile est.—li, 619. (lib. VI, 6 3 1 , Si autem). 138. possit?

An requiratur

certitudo de disposinone pcenitentis ut

absolvi

Resp. 2 . Requiritur-et sufficit juSufficit quod confessarius habeat dicium prudens, seu certitudo mora- prudentem probabilitatem de dispolis lata, quae, ut ait S. Alphonsus,pru- sitione poenitentis , et non óbstet ex denti probalitati cequìvalet.—II, 624. alia parte prudens suspicio indispositionis.—VI, 461, med. 0

139.

An absolvi possit debitor, antequam restituât?

Affirm., si confessarius deprehendat debitorem paratum esse ad restitutionem faciendam, uti debet. Si vero rcenitens aut pluries promissis restituendi non steterit, aut prudenter praevideatur propositum non servaturus, expedit ut confessarius restitutionem prius exigat quam absolvat , nisi tarnen aliqua gravis ratio aliler suadeat.—II, 627. 140.

Cum pcenitens potest statim restituere, regulariter loquendo d i c i m u s . . . quod confessarius non potest absolvere debitorem, nisi prius restituât...; quia, cum restitutio sit res valde difficilis ad exequendum,, si pcenitens absolveretur antequam satisfaciat , communi experientia, quce habetur, relinquitur in eodem non restituendi periculo. — Homo apost., tract. X , 1 0 5 .

Quae sit occasio proxima?

Occasio proxima ilia est, in qua Quidam auctores volunt non esse homines coramaniterutplurimum pec- occasionem proximam nisi eàm in c a n t . — I I , 62S. qua homo fere semper vel ut plurim u m ceciderit; sed communior et verior sententia docet occasionem proxim a m esse illam in qua fréquenter quis peccavit. — Homo apost., tract, ult., i . ° (lib. V I , 4 5 2 ) . 141.

Regula pro eo qui in occasione proxima necessaria versatur.

Non potest absolutio (ei) denegavi ob istam occasionem, si aliunde dispositus deprehendatur, et remediis praescriptis uti velit. Ratio est, quia nemo tenetur ad impossibile, sive physice," s i v e moraliter ; e t aliunde occasio peccandi non est per se peccatum, nec in necessitate peccandi hominem constituit.—II, 629,-III.

In praxi omnes conveniunt expediré ut iis qui vérsantur in occasione proxima, etiam necessaria, differatur abso' lutìo. I m o . . . , nunquam absolverem eum qui est in occasione proxima extrínseca..., praesertim si occasio sit de materia turpi, semper ac abwlutio commode di ferri potest... Fortasse alicui hasc tradens nimis rigidus videbor; sed e g o , e t c . — V I , 456.

APÉNDICES.

P.

GuRY.

S.

ALPHONSUS.

142. An possit absolvi qui existens i n occasione necessaria, e t i a m rem e d a s adhibitis, eodem semper modo relabitur? I n casu adhibenda foret regula generalis quam S. Ligorius proponit..., ni mir um , ut mature perpendatur utrum in praxi difficilius sit occasion e m removere, quam vitare peccat u m , occasione prsesente, an vero facilius. Si diftìcilius s i t occasionerei auferre , decernatur moraliter i m p o s sibile esse eam removere. — I I , 6 3 1 .

143.

Sententia verior... tenet hunc non posse absolvi, n i s i occasionerai'deserat, cum jactura adhuc vitce , si opus sit, quando nulla emendatio n e e probabilis spes emendationis appareat. R a t i o , quia h o m o tenetur cum o m n i jactura vitare periculum proximum peccati formalis...; cum autem nulla spes apparet emendationis, periculum utique fit formale, et a peccato sejungi non p o t e s t . — V I , 4 5 7 .

An quilibet consuetudinarius prima vice absolvi possit?

Consuetudinarius quilibet absolvi semper potest, etiam prima vice qua pravum habitum iconfitetur, etsi nulla emendatio praacesserit; modo e a m serio proponat , et pcenitentiaa signa, quamvis ordinaria tantum , o s t e n dat.—II, 633.

Si habitus esset valde radicatus, potest etiam confessarius ei diferre absolutionem ad experiendum quomodo sit constans peenitens, in praxim deducendo media prsescripta, utque ipse de suo vitio majorem coneipiat horrorem.—Homo apost., tract. ult., 8 .

1 4 4 . An ordinarie magis expédiât ' differre absolutionem recidivo rite disposito? Recidivus praebens extraordinaria signa doloris... absolvi potest, non autem' necessario débet. Confessarius enim potest absolutionem in hoc casu differre, si dilationem bono pcenitentis utilem futuram esse judicaverit, licei ordinarie magis expédiât ut noti differatur.—II,

634.

Confessarius tanquam medicus potest, imo quandoque tenetur absolutionem differre, cum judicat tale r e m e dium necessario prodesse saluti sui peenitentis. An autem expédiât ordinarie uti hoc remedio..., ego ita censeo: si pcenitens relapsus est ex fragilìtate intrinseca...,raroexpsdit... Aliter agendum cum eo qui relapsus est ob occasionem extrinsecam , quamvis necessariam...—Homo apostolicus, tract. ult., 14» 15-

1 4 5 . An recidivus, signa extraordinaria contritionis non prsebens, absolvi quandoque possit ac debeat? Recidivus, etiam sola contritionis signa ordinaria preebens, absolvi potest, et generaiim debet, quoties absolutio non potest facile difierri. Ratio est, quia ex una parte absolute judicari potest

: R e c i d i v i . . . , ut communiter d o c e tur, nequeunt absolvi, si sola signa ordinaria affcrani, nempe, si tantum confiteantur asserendo se poanitere et proponere... N a m habitus contractus e t

APÉNDICES.

350 P.

S.

GURY.

s a t dispositus ex signis ordinäriis; et ex alia parte adest gravis ratio e u m absolvendi, ne diu permaneat in statu peccati mortalis.—II, 635.

ALPHONSUS.

relapsus ptasteriti sine ulla emendatione magnam prsestant suspicionem quod dolor et propositum... n e q u á quam sint vera.—Homo apost., tract. u l t ^ g . ' ü i b . VI, 4 5 9 ) .

146, Ad quid tenetur confessarius qui inculpabiliter vel c u m levi culpa erravit circa valorem Sacramenti? Si error sit inculpabilis, vel leviter culpabilis, confessarius obligatur quidem ex justifia (ad reparandum errorem), sed cum minori i n c o m m o d e — II, 643-

147.

Quid si error fuerit circa integritatem Sacramenti?

Nulla erit obligatio monendi extra confessionem, si defectus versetur circa integritatem confessionis; quia hic error vix aut ne vix quidem pcenitenti vel aliis nocere potest. Ita c o m m u n i ter.—II, 643-III.

148.

N o n t e n e t u r c u m suo dedecore aut alio gravi incommodo pœnitentem admonere; quia talis admonilio est solius charitatis ,' qua; ad tantum non obligat: ita c o m . . . Excipitur, si c o n fessarius esset parochus, aut si poenitens esset in mortis articulo, aut in gravi periculo non amplius confitendi constitutus.—Homo apostolicus, tractât. X V I , 1 2 1 .

Si vero (confessarius) positive induxit pcenitentem ne expliceret species sive numerum (peccatorunt), tunc, si c u m culpa gravi id fecerit, temtur etiam extra confessionem, cum licentia pcenitentis, e u m monere de errore; sed s i n e scandalo et sine gravi suo d a m n o . — V I , 620.

An cadant sub sigillo defectus naturales pœnitentis?

(Videatur textus Pi Gury., n u (Cfr. doctrinamS. Alphonsi, lib. VI, mer. 6 5 7 , quser. 2, supra, pag. 643, num. 6 4 2 , e t c . , supra, pag. 643, not. I I . ) not. II.)

Tract, de 149.

Extremaunctione.

Ubi sacra unctio facienda sit?

Ad o s , comprëssis l a b i i s . . . Ad peF a c i e n d a . . . 4 . , i n o r e , seu in labio inferiori...; 6.°, in pedibus, séu supra des, scilicet, in p l a n t i s . — V I , 7 1 1 . pedes.—li, 675. 0

APÉNDICES. P.

150.

GÜRY.

S.

ALPHONSUS.

An sit obligatio gravis recipiendi hoc Sacramentum?

Duplex est sententia probabilis. Prim a affirmat. Secunda negat... Ita S . Ligor., num. 7 3 3 , ubi hanc sententiam communem vocat, licet primam omnino suadendam p ü t e t , precipue ratione charitatis, quam sibi quisque debet.—II, 692.

Si vero (adhibitis exhortationibus) infìrmus... pergeret nolle ungi, valde probabiliter pluresdoctores docent'eum lethaliter peccare, saltern aduersus chzritatem erga seipsum, cum ultro se privet tanto auxilio in tanta necessitate.—Homo apost., tract, u l t . , 48 (cfr. tract. 1 7 , 1 2 ) .

Tract, de Ordine. 151. torum?

An ad valorem ordinationis requiratur tactus physic us instrumen

Dìcit S. Ligorius duplicem dari sententiam probabilem, et consequenter tutiorem in praxi sequendam esse. A t t a m e n sententia negativa tuta dicenda est ex d e c i s . S . Cong. R i t u u m . — II, 7 0 3 . 152.

Negantalii,quorum sententiam m e rito putant probabilem... Affirmant... vero cum sententia communiori..., et cum haec sententia sit etiam probabilis, recte dicunt doctores prsefati omnino in praxi tenendam.—VI, 743.

Qua ratione possit Episcopus ab interstitiis dispensare?

Episcopus potestatem habet ab in(Disting.) U t a minoribus ascendaterstitiis dispensando si expediré ipsi tur ad subdiaconatum,requiritur anni videatur, modo debitis temporibus or- spatium; nisi necessitas, aut ecclesia; dines conferat.—II, 7 1 3 . utilitas, judicio Episcopi, aliud exposcat (ex Trid.) Ut a diaconatu ascendatur ad sacerdotium, requiritur saltern anni intervallum; nisi ob ecclesia? utilitatem ac necessitatem aliud Episcopo videretur... Intellige necessitatem moralem, nempe, utilitatem notabilem et certam propria; ecclesia;.—Exam. Ordin., 4 1 (cfr. VI, 795). 1 5 3 . An sit concedenda absolutio clerico habituato in vitio turpi occulto, qui ad ordines sacros ascendere velit sine praevio continentia? e x p e rimento? Negat.respondet S. Ligorius... E x cipit casurn in quo D e u s donet pcenitenti extradrdinariam compunctionis gratiam, quae eum reddat adeo probatum, ut ipse statim possit sacrum ordinem suscipere... Aliitamen aliter

(Contra primam quaastionis partem S. Alphonsus unum tantum auctorem d i s s e n t i e n t e m allegat: contra secundam vero plures quidem auctores affert; sed istorum sententiam, qua, scilicet, longior annorum probatio r e -

APÉNDICES.

353 P.

GURY.

S.

seniiunl apud eumdem S. Ligorium. II, 7 1 8 .

ALPHONSUS.

quiratur, S. Doctor seu nimis non a d m i t i t ) . — V I , 63, 77.

rigidam

Tract, de Matrimonio. 1 5 4 . An inter habentes i m p e d i m e n t u m dirimens Valida s i n t sponsalia sub conditione si Papa dispmsaverit? Juxta S. Ligorium e t alios non paucos, licet sponsalia non valeant ante conditionem impletam, a t t a m e n , verificata conditione, valent s i n e novo consensu. Verutti sententia negativa tenenda est ex decisione S. Rota; R o m . apud Clericati..., qui testatur hanc fuisse perpetuam S. Rota; sentent i a m . Constat etiam ex declaratione Sac. Congr. Concilii, in Januensi, 1 2 Decembris 1 7 3 3 . — I I , 7 2 5 .

Si sponsalia sint contracta... sub conditione expressa si Papa dispensaverit, utrum, impleta conditione, v a lida sint s i n e novo consensu, vide dicta lib. 3 , n u m . 650, ubi sententiam tenuimus affirmalivam... Licet enim sponsalia a n t e conditionem impletam vera sponsalia non sint, inducunt tamen absolutam obligationem expectandi even turn conditionis: ergo consensus persévérât usque ad i m pletionem c o n d i t i o n i s . — V I , 859.

1 5 5 . An sit causa suïficiens dissolvendi sponsalia si sponso adveniat p i n g u i s hasreditas? Affirmant Hurtado... Sed alii cómControvertitur. Alii n e g a n t . . . Alii affirmant... H a n c sententiam satis munissime... id negant; quia tunc ille probare videtur S. L i g o r i u s . — I I , 7 3 1 . j a m non deceptus est in conditione alterius partis, in qua nulla accedit mutatio.—Homo apost., tract. X V I I I , X I X (lib. 6, 876.) 1 5 6 . An sponsalia dissolvantur per matrimonium subsequens, ita ut, soluto matrimonio, non reviviscant? D u b i u m fit an etiam (sponsus) n o N e g . cum sententia c o m m u n i o n . S. Ligor. Plures tamen contradicunt, cens liber a sponsalibus remaneat ex rationibus non spernendis i n n i x L — matrimonio a se contracto. Affirmant..., sed oppositam sententiam... II, 7 3 3 ego pulo absolute probabiliorem;, nam talis dissolutio non probatur nec lege positiva nec naturali. — H o m o apost., tract. X V I I I , 1 3 . 1 5 7 . An parochus assistere possit matrimonio eorum qui sunt publici peccatores? R e s p . i . ° Negat S . Ligorius cum Minime acquiescimus prima; senaliis... Alii tarnen melius affirmant, tentia; (affirmati vas), et dicimus pa-

APÉNDICES. P.

GURY.

353 S.

ALPHONSUS.

licet parochus conari debeat ut digne rochum non teneri nec posse assistecontrahant... Ita communiter, ut fa- re tali matrimonio. F a v t t q u e nobis tetur ipse S. Ligorius.—II, 769. auctoritas summi pontificis Benedicti X I V . . . Ratio nostrse sententise,etc. - V I , 541 5 8 . An liceat contrahere matrimonium cum impedimento dubio seu probabili? Resp. i . ° Affirm, probabilius in dubio seu probabilitale juris- ecclesiastici...; quia, si forte impedimentum reipsa adesset, Ecclesia supplere censetur. - I I , 789-

159.

die An in o m n i c a s u sponsis dari possit aut debeat benedictio?

Resp. i . ° Si nomine benedictionis accipiantur verba: «Ego vos c o n j u n go...,» semper sub gravi danda est in matrimonio catholicorum; quia a Concilio Tridentino prsecipitur.—II, 8 5 3 .

160.

Post diligentiam adhibitam (ad veritatem assequendam), c o m m u n i ter docent doctores posse contrahi matrimonium cum opinione probabili probabikU'Àe juris de carentia impedimenti; modo opinio Ma sii universe vel certe ab auctoribns recepta ut probabilis. — V I , 901.

Parochus vero tenetur sciscitari consensum a sponsis, et proferre verba: «Ego vos conj ungo...» Licet probabiliter dicant... quod, si ea verba non proferret, peccaret tantum venialiter, quoties factus esset certus de consensu manifestato; sed forte probabilius... non excusant eum a peccato mortali, cum defectus sit circa materiam gravem. — Homo apost., tractat. X V I I I , 7 4 (Lb. 6, 1094.)

An et quomodo illicitus sit usus conjugii ob solam voluptatem?

Usus est illicitus, sed non plus Illicitus est conjugii usus, si fiat ob solam voluptatem, id est, alios ânes quam venialiter, si adhibeatur ob solam voluptatem; nisi voluptas intendaexpresse excludendo.—II, 908. tur ad bonum generationis, vel ut reddatur vir aptus ad reddendum, ut recte ajunt Croix et Viva.—Homo afio-t., tract. X V I I I , 39.

TOMO

IV

354

APÉNDICES.

Tract, de censuris. P.

161.

GURY.

S.

ALPHONSUS.

An laici ex delegatione possint ferre censuras?

Communiter tamen dicunt docto. 3- Laici et mulieres ne ex delegatione q u i d e m , censuras ferre p o s - res quod ex c o m m i s s i o n e Pontificis posset laicas ferre censuras; quod e n i m sunt. —II, 943, 3censuras ferens debeat esse ecclesiasticus, est de jure positivo, in quo potest Papa dispensare.—VII, 1 2 . P r o babilius neganf doctores de mulieribus.—Ibid. 162.

A quibusnam censuris quilibet confessarius absolvere queat?

Quilibet confessarius absolvere poA censuris latis a jure non reservatest a censuris non S P E C I A L I T E R re- os certum est Episcopum vel proservatis Papae vel Episcopo. — II, prium sacerdotem absolvere posse, e x cap. Nuper.,.-—VII, 70. 951-ni-

Tract, de irregularitatibus. 163. Utrum censendus sit irregularis qui dubitat an patraverit homicidium? Si dubium est de homicidio patrato, probabilius et verius irreguldritatem incurrit, ob specialem indecenliam quae in homicidio reperitur, u t ex jure colligitur.—II, 1 0 1 8 , quaer. 3 , resp. 2.

Sed hie n o t a n d u m quod hoc procedit casu quo aliquis cerlus est de homicidio..., et solum dubitat an ipse sua actione fuerit causa illius... (cfr. integrum t e x t u m . ) — V I I , 347, dub. 3 .

Tract, de i n d u l g e n t i i s . 164. An requiratur status gratia? ad lucrahdam indulgentiam piro de functis? Dúplex est sententia probabilis. Prima communior affirmat... H a n c probabiüorem v o c a t S . Ligor... Secunda negat... Prima sententia ut tutior commendanda e s t . . . — I I , 1050, quaaritur 9.

D e L u g o requirit statum gratia?, saltern in fine operis; qua? sententia tutior est. Et haec verior mini videtur cum W i g a n d t , quia nemo potest alteri applicare indulgentiam , nisi prius earn fecerit s u a m . — V I , 5 3 4 - 1 0 .

APÉNDICES.

355

Al transcribir las muchas diferencias que hay entre la.doctrina del D o c tor San Ligorio y la de Gury, no fué mi ánimo manifestar que Gury se equivocó en todas y cada una de las opiniones en que se apartó del S a n t o Doctor; porque algunas veces, aunque pocas, también yo defisndo en esta obra opiniones contrarias á las de San Ligorio; y tratándose de materias pertenecientes al derecho natural ó divino, cuando Santo T o m á s dice lo contrario, siempre prefiero al Angélico Maestro cuando San Ligorio se aparta de él, á no ser en algunos pocos casos en que los Papas ó las Sagradas Congregaciones declararon alguna cosa contraria á lo que había defendido Santo T o m á s . No se puede negar que el P . Gury se apartó muchas veces de la doctrina de San Ligorio e n cosas de importancia; y lo peor es que algunas veces ]e cita e n su favor con buena fe, pero inexactamente. Trataré ahora del p . Ballerini. 3888. Benedicto X I V , en su constitución Sollicitx ac providz, § 2 4 . , «de S meto T h o m a Aquinate loquens, son palabras de las Viniicias Alfonsianzs, § 3> P S - 49 (impugnando el estilo de Ballerini contra San Ligorio), hsec notatu digna scribit, quas de Sancto Alphonso saque dici possunt ac debent: «Qui tam eximio uti solent ac glorian Magistro..., ii sibi ad semulandum proponant tanti Doctoris in scribenio moderationem, honistissimamqui cum adversariis agendi dispuntandique rationem. Ad hzne cceteri • quoque sese componete .studeant, qui ab ejus schola dootrinzque recedimi. Sanctorum enim virtutes omnibus in exemplum ab Ecclesia propositas sunt. Cumque Augelicus Doctor sanctorum albo adscriptus sit, quamquam diversa ab eo sentire liceat, ei lamen .contrariam in agendo ac disputando ratipnem inire omnino non licet...» «Profecto dolendum est quod ci. B A L L E R I N I U S in exarandis suis adnotationibus ad ista Pontificis mónita et ad superius memorata Sedis Apostólicas judicia n o n satis adverterit. Qua de re audire prasstat quas in Actis Doctoratus Sancii Alphonsi l e g u n t u r . — D e adnotationibus el. professoris d i s sereps, quas promotor fidei contra Sanctum Doctorem allegaverat, quarumque confutationem in Summario additionali exhibuimus, egregius causas defensor E m m o s . Cardinales judices sic alloquitur: Quod si... ad omnes inibi disceptatas (quastiones) animum, oculosque convertant Paires E rimi., facile defrehendent inesse adnotationibus illis (las del P. Ballerini)... labes quasdam, quse non semel aut itsrum occurrunt, sed frequenter repetitas demonstrant universum rationem initam aprofessore illustri, intra fines sobria sanezque critices minime contineri.—Videntur acres ac pungentes humores e calamo i n s u b jectas paginas cum atramente- fluxisse; nec satis sedato et obsequenti animo Alphonsi auctovitatem, quoties obstabat adnotatoris sententias, fuisse repulsam. Certe gloria immortalis qua Alphonsi doctrina prsefulget, et auctoritas quam ubique n a c t a e s t , permolesta nimis et incommoda, gravabat pondere i n m a n i , ac pene conterebat scriptorem, qui sseps ab illa recedere adnitebatur. Ast itane acerbe agendum erat, ut periclitareiur quandoque ipse contradictor, ne propria auctoritas vilesceret, dum dextra lauaque oppugnabat infensus virum sanctum et innoxium, in altiori loco constiiutum? «Fuerit, si placet, aestus disputationis scholasticas, qui stylum ci. antecessoris acuerit et concitarit; sed non ideo ad sanctissimam hanc judicii Sedem studium illud carpendi objiciendique transferatur.—Valeant potius apud doctissimos judices n o m i n a clarissimorum h o m i n u m , qui in Collegio Romano eodem muñere, quod nunc ci. professor o b i t , magna cum laude psrfuncti sunt: J o a n n i s Petri Gury et Angeli Z j c c h i n e l l i , quibus nihil sanea

356

APÉNDICES.

t i u s , nihil antiquius fuit quam S . Auctoris vestigia sequi, et qui, etiam ubi alium ducem sequuti s u n t , id verecunde et decentissime egerunt. Tuebantur illi S- Auctoris decus, e t cum eo gloriam illorum quos Aljhonsus summo in pretto habuerat, quosque nonnu.mquam in theologica responsione contra P . Ballerinium defendere oportuit. Salmanticenses dico, aliosque, imo plures ex inclyta S o c i e t a t e J e s u , puta, Comitolum, Lacroix, Cardenam, V i v a m , ac Suarium i p s u m . . . I »Quod revera ci. professor in oppugnandis auctoribus sibi contrariis generatim intra fines sobria sanaque ctitwes non steterit, nullus profecto dubitabit, qui qusestiones infra perpendendas inspexerit.—Sirit interim qua;Jam exempla: » i . Judice P. Ballerinio, Pontius adingenii ostentationem affert raliunculam (a Sede Apostolica probatam), quam nemo non sprevit.—Colìtf amore tam perdito earn (rpinibnem, scilicet, quam S. A. probabilem censtt) depcribat ut... E i d e m tribuit ferream frontem; et concludit: Dignum sane hujusce causes• patrocinami, dignumque fatronum! » 2 . Eadem urbanitate tractat ipsos suos consodales Societatis Jesu, licet aliqui maximi sint n o m i n i s . — S i c : Qua C A R D E N A S affert, plane sunt miserrima. Nam mitto qnod, cum nemo aniea hunc tetminum (pro eliciendo c h a n t a t i s actu) fixerit, jam Cardenas, se unum demum prudenkm venditet... Ut iniquit dolens et fere ìndìgr.abundus Cardenas, vir placitis suis plus aquo forte adictus... Cardenas in hac operis sui parle poslhuma et sane secundis curis indigna, se remque totam, lapsus memoria, misere implieavit. Quae tradit Croix ( e t cum ipso S . Alphonsus) de occassione necessaria, e s t hypotesis vana, absurd.i, chimarica; et semper verum erit islam Croixii opinionem nec rationi consonant esse... Comitolus per invia et devia, pro indisciplinato ingenio suo, discurrit... Omnia hac (sunt) suo auetori congrua... Sed et in his videat facinus Cernitolo dignum!— «Henricus Henriquez, non alia supellectile quam full.icium allegationum congerie fretus, primus infert canonem absolvi peregnnum posse a peccato in dicecesi sua reservato, si reservatum in confessarii dicecesis non sit.— Succtdit Henriquezii discipulus, Suarez, arreplisque e Magistro tribus fullacibus allegationibus, non modo canonem illud repetit, sed insuper novum inauditumque ad earn usque cetatem inversum canonem primus statuii... Verum ne os quidem terminos alii (vide L u g o et S . Alphonsum) servaverunt...; sed a consuetudine repetendam esse dixerunt (facultatem absolvenoi peregrinos): quam quidem consueludinem incredibili anachronismo, quando, scilicet, ejusmodi theorias ne per somnium quidem ullus hominum cogitaverat, prcb.itam ab Eugenio I V dixerunt.» »3. Sed nec ipsum deterruit veneranda auctoritas Benedicti X I V . — E t e n i m de solemnitatibus nuptiarum tempore feriarum vetitis loquens P . Ballerini, sic scribit: «Consuetudo quorumdam locorum habet non quid e m ne fiant proclamationes, aut ne celebretur contractus matrimonii, neve hoc c o n s u m m e t u r per tempora feriata; sed ne celebrentur nuptias, nibi aut urgente aliqua necessitate, aut obtenta Ordinari licentia, etiam (si fieri pos^sit) in casu necessitati^: cui consuetudine utique par est ut parorhi s-est: accommodent. Ita Rciffenstuel, Schmalzgrueber, W i e s t n e r . . . etc. Qiocirca necesse non erat ut hoc ipsum Lamberlinius (Instr. 80, n u m . i.|.) tanquam novum ac peregrinam damnati Van-Esp&nii sapttntiam suis parochis. proponeret...

APÉNDICES.

357

In eadem Instr. 8o, n u m . 20, Lambertinius rursus affert Vaii-Espen etiam yeprehendentem canonistas, quasi hi, n i m i s addicti rigorosis antiquorum c a nonum expressionibus, abstinentiam a matrimonii consummatione per tempus feriarum reduxerint in pras-ieptum, quando potius erat meri consilii: pronti ex Lambertinio refert etiam S. Alphonsus (lib. 6, num. 984). Sed et ista al antiquos objectos cañones responsio faUa est. Responsio vera est.,.» E t concludit: E quibus utique ed
tueatur opinio-

nes S E N T E N T I ^ COMMUNI A D V E R S A N T E S . — S i n t quaedam exempla. S. A L P H O N S U S .

P. B A L L E R I N I .

1 . S. Ligorius opinioni, quas stat pro gravi obligatione, adhaeret quasi communiori. A t . . . concludere e s t , hanc opinionem non c o m m u n e m esse, sed quorumdam paucorum contra communem (ufr. infra, p. 1 5 3 ) . 2. Hczc opinio contra se habet com2. Qui violât votum (etiam s i m plex) castitatis, probabilius c o m m i t t i t munem theologorum doctrinam... (pagina 1 9 1 ) . sacrilegium (p. 1 9 1 ) .

1 . An in communibus pauperum necessitatibus s i t obligatiò gravis dandi eleemosynam ex superfluis statui? Sententia commùnior, cui adhœreo, affirmai... (cfr. p. 1 5 2 ) .

APÉNDICES.

358 S.

ALPHONSUS.

3. An liceat administrare sacramentum Pcenitentise cum jurisdictione tantum probabili?... Tertia sentenzia quam amplector et tenent Suarez... Marchantius et Gobat , "Wigandt , Sporer, et Elbel cum Bardi, Sancio et Babenstuber, dicit hcitum quidem e s s e . . . , sed nonnisi quando adest causa gravis necessitatis, aut magna ulilitalis, ut ajunt Elbel et Wigandt; vel causa rationabilis, ut inquiunt Suarez et Sporer... (p. 4 8 6 ) .

4 . An sacerdos simplex possit pcenitentem absolvere moribundum, etiam pisesente confessano approbato? Prima sententia communissima negai (a qua) puto non recedendum ob auctoritatem Ritualis Romani... (p. 501). * No se ha de inquietar à los que llevan la opinion contraria. (Véase en el nùm, 2 3 3 9 una declaración del Santo Oficio.) *

P.

BALLERINI.

3. Primus, u t videtur, S. Alphon* sus fuit, qui nane... limitationem distincte proposuit. Verum... enervari ferle cuipiam videbitur. N a m si pi 8 9 cedens sententia (affirmansj, ipso fatente, communis est..., quid deferri poteiit o p p o s i t e , quam... Marchantius invexit, et Sporer nonnisi presidio Irium falsarum allegalionum denique c o m m u n i v i t . . . (quarta itidem falsa aìlegatio Suarezii apud S. Alphonsum additar), qui nihil tale docuerunt? Adde, ex hac limitatione Sacramentorum administrationem innumeris scriipulis et difficultatibus obnoxiam fieri (p. 490, seqq.)' _ 4. Viginti quinque minimum dodores produci possunt, qui oppositam sententiam sequuntur. Quaa doctorum consensio evincit, hand invidi rohoris esse argumentum quod in hanc rem ex Rituali Romano petitur (P- 503)-

»Hasce P . Ballerini objectiones acute j a m diluit egregius defensor in causa dòctoratus, scitissime advertens: «Nonnunquam contingit ci. antecessori, ut S. Alphonso exprobraret quod communi auctorum sententiae contradicat, et suffragatorum inopia laboret. At diligentes pervesligatores repererunt, nominum supputationem haud semel adnotatorem feftllisse, e t minime c o m m u n e m esse opinionem quam S. Auctor rejecerat... Cjuoniam vero de numerandis auctorum locis incidit sermo, reticenda non e s t querela illa, quam a viris sapientissimis excepi, quod, nempe, professor egregius, in objicienda S. A u c t o i i nostro communi sententia, non satis apte vim hujus v o cabuli dimetiatur ritu arilhmeticorum, non theologorum. Prudentioribus profecto semper haec regula fuit, quod auctores non sint numtrandi, sed ponderando..» «Quocirca probe notanda veniunt. qua? ipse S . Alphonsus docet: «Seduto semper advertendum, quod auctoritas scriptorum non ex mulliludine, sed ex eorum gravitate aestimari debet; ita ut paucorum vel etiam unius d o c t o ris speciali scientia ac pietate praediti auctoritas aliis pluribus sliquando praeferenda sit; non enim eodem modo inniti possumus auctoritate aliquorum auctorum, puta, Caramuelis, Zanardi, Joannis, Sancii, Leandri, Martini a S. Joseph, Diance, Antonii a Spiritu bando, Tamburini, Pasqualigi, et a l i o rum qui, licet docti et probi, ac bona fide ducti fuerint (non e n i m mala fide tradidisse ea quae scripserunt fas est suspicari), tamen incaute in pluribus opinionibus nimis benignitati indulserunt; sicut innitimur auctoritate Suarii, Soti, Azorii, Cani, Sylvii, Cdjetani, Bannez, Navarrij Paludani, Toleti,

APÉNDICES.

359

Sylvestri, Lesii, Sanchez, Angeli, Vazquez, Armilla, Valentia, Laymanni, Molina, De Lugo, Castropalai, Bonacina, Emmanuelis, Sa, Ponili, Cabassutii, Continuatoris Tournely, Roncaglia, Salmaniicensium, Petrocorensis, Abelly, Cardenas, Coninchii, Gammachai, Isamberti, et aliorum quorum scientia, quanta sit, undique prospecta est; praeter Div. Thomam, Div. Bonaventuram, Div. Antoninum, aut Scoium, quorum auctoritas aliis equidem praeponi débet.» »Ex hisce expositis patet, fallaci calculo uti illos qui indiscrirninatim auctores numerant, et majorem alicujus sententiae probabilitatem satis d e monstrasse sibi videntur, dummodo paucos auctores pro contraria stare ostenderint.—In primis ab hujusmodi fallaciis cavendum est, ubi in certis materiis de sententiis agitur quae a multis auctoribus vel communiter tradebantur ante laxarum propositionum damnationes ab Alexandro VII et Innocentio X I enuntiatas, si eadem materia hisce proscriptionibus directe vel indirecte attingitur. S u n t sententiae id genus, quae postea communiter rejectae fuerunt, utpote tales quae prsefatis prosciiptionibus difficulter conciliari possint; unde numero patronorum hujusmodi sententiae insistere, aut argum e n t u m auctoritatis extrinsecae inde petere, nefas est. » T a n d e m , probe recolenda sunt duo momenta, j a m superius exposita. P r i m u m , quandoque auctoritatem unius docioris, omni exceptione majoris, constituere posse opinionem probabilem, et adhuc probabiliorem, contra c o m m u n e m aliorum; quod sane prse ahis de ipso S. Alphonso praaiicari debet.— Alterum, sentential S. Doctoris generatim hodie diccndas esse communes.

Ill »Sed j a m alia audire praestat. Testante cl. Ballerinio, S. Alphonsus ad complures sive approbandas sive rejiciendas sententias sola doctorum auctoritate inductus est; quinimo P A S S I M AUCTORES FALSO A L L E G A T , iisque s e n -

tentiam tribuit quam ipsi nullatenus tenent.—Non taedeat lectorem pauca quaedam excipere. S. A L P H O N S U S .

P. B A L L E R I N I .

1 . Si opus malum patratum fuit sine peccato, sentiunt Lesiuset Vazq... licjtum esse de ilio delectari, non per s e sed ut causa boni effectus. Sed verius tenendum est opportuni cum Sanch..., Croix, Rpncag. et S aimant. (cfr. infra, p. 1 3 5 ) . 2. An liceat famulo ob m e t u m gravem scribere vel déferre litteras amatorias concubina? domini? Quidquid'alii dicant, puto cum Salmanticensibus, Viva... etc., hac nunquam licere; quia formaliter concurrunt ad p s c c a t u m heri, fovendo turpem ejus amorem (p. 1 7 5 ) . 3 . S i (a religioso) accipiatur aliquid ab extraneis, ad aliis Prästandum... tunc Garcia..., e t c . , apud Salmaniicenses,assignant pro materia gravi valorem majorem 60 argenteis (p. 3 7 2 ) .

1 . Salmanticenses, quos secutus est S. Alphonsus, dissensionem hie inter doctores confingunt... Sed pirperam hac confinguntur, cum nulla dissensio, nisi forte verbotenus, habeatur (cfr. infra, p. 1 3 7 ) .

r

2. Quod subinde alias, etiam nunc S. Alphonso contigit, ut fallacibus abduceretur allegationibus, quas apud Salmanticenses et D o m . Viva... reperii. Ñeque enim vel unus e docioribus quos Salmanticenses et Viva promunt, reipsa doctrinam iis limitibus circumscriptam tradunt (p. 1 7 6 ) . 3. S. Alphonsus earn opinionem cum allegationibus mutuatus esta Salman ticensibus, quae tamen omnes, si cum suis auctonbus conferantur, abs re afferri reperiuntur (p. 3 7 3 ) .

APÉNDICES. S.

ALPHONSUS.

4. An inter sponsos sint peccata mortalia oscula et tactus pudici, si fìant ad captandam voluntatem? Prima, sententia, quam tenent Sanch. ac Salmant., dicit esse tantum venialia, licet intendàtur delectatio carnalis..., dummodo absit periculurn pollution i s . . . secunda sententia longe probabilìor, et omnino sequenda, quam tenent L e s i u s , Mazzotta, Roncaglia, Concina, Croix, Viva..., docet tales actus prohibitos esse sponsis, eodem modo quo vetantur omnino solutis (p. 296). 5. Si quis est impeditus adire Epiicopum, an possit simplex confessarius eum absolvere a casibus et censuris ab eodem Episcopo reservati*.? Respondet Roncaglia (posse)... Attamen Laym. cum Sitar., Solo, Coninch., etc., dicunt, casu quo urgeat necessitas..., simplicem confessarium posse pcenitentem absolvere directe tantum super non reservata, et indirecte super reservata (p. 5 5 5 ) . 6 An in sacramento Pcenitentiae sufficiat propositum virtuale sive implicitum, inclusum in dolore? Prima sententia negai; et hanc tenent Suarez, Bonacina, Cajelanus, Valentia, Toletus, Reginaldus, Henriquez, etc. (P- 4 4 3 ) -

7 . S i confessarius ex confessione alterius complicis certo noverit peccatum a poenitente negatum, melius, meo judicio , sentit Croix, citans Suarez, Dicasi, et Illsung., quod eo casu nullo modo absolvat, sed tantum aliquid oret ad occultandum negationem absòlufcionis. E t huic adhaeret Viva... (p. 58S).

P.

BALLERINI.

4. H a n c autem quaestionem, j u dice ci. professore, S. Alphonsus ita tractat, ut ex ibi disputatis mix intelligi queat quo loco vere se res habeat. I n s u per prima sententia, quam S. Alphonsus haud accurate exponit, dicenda est communis. Auctores vero pro secunda sententia citati non sunt nisi falsae allegutiones fere ex Croix, Mazzotta et Viva corrogai a ; siquidem allegati auctores vel oppoùtum tradunl, vel nihil prorsus habent quod ad rem facial (p. 304, 3 1 2 , seqq.). 5. Quod S. Alphonsus Roncaglia opponat Laymann , Solum , Coninch. et Suarezium... nihil reipsa est. E x his siquidem tres priores hanc qucestionem nullatenus tangunt; Suarez vero... mere dicit se m a g i s inclinare in earn part e m . . . (p. 556).

6. Atqui Suarez thesim contradictoriam statuit; itemque Cajelanus et Bonac. piane oppositum docent; Henriquez vero tertiam sententiam expresse tradit; et Valentia diserte affirmat... Regln, denique et Toletus non ita primam praeferunt ut alteram rejiciant (p. 446). 7 . Ista opinio tota debetur hallucinationi, quae perperam Suarezii, Dicastilli et Viva auctoritaterñ adduxit (p. 5 8 8 ) .

»Si itaque ci. professori fidem adhibere velimus, S. Alphonsus passim se exhibet non praestantissimum theologiae moralis scriptorem, sed merum, quinimo infelicem sententiarum doctorum collectorem. Quid de isto judicio sent i a m u s , silentio praeterire piaestat: respondtbunt tot quasstiones infra perpendendae. Interim ipsum S? Doctorem, hujusmodi assertis solemniter contradicentem, audiamus. »ln Theologia Morali, lib. 3, n u m . 54.7, S. Alphonsus hasc scribit: « F a -

APÉNDICES. eile continget, i n hoc meo libro... omnium sensui me non fore satisfacturum. Ab illis enim qui rigida? vel benigna? sententia?, plus forte quam par e s t , amantiores sunt, aut nimis austerus habebor, quiz a multar um gniviumque auctorum sentmtiis recessi; aut nimis indulgens, quia plures opiniones libertati faventes, tamquam probabiles approbavi. Testor Deum, cujus honorem et animarum salutem mihi proposui, quod quidquii scripserim, non ab aliqua passione impulsus, auf verbis aliquorum auctorum addictus, vel auste— ritati aut benignitati nimis adhserens, ad ha?? scribenda me induxi. In qttalibet questione, prcevio diuturno studio, curavi quìdem vevitxtem invisigire, precipue in iis ques ad praxim magis facilini; et propterea non solum diligenti trutina perpendere elaboravi rationes quas doctores classici tradunt, sed elianti plures doctos recentiores consulere non neglexi: adeo ut alìquando, in recto judicio de aliqua questione faciendo, multos dies consumpserim. Siquidem non tamquam ovis (ut verbis utar rigoristarum) semitas scriptoruni cceco duetti sedaius sum; sed operam dedi u t veritatem assequerer, aut sententias qua? magis v e n t a t i accedunt amplexarer. Pro viribus sum conatus semper ra'iomm auctoritati prtzponere; et, ubi ratio me convicit, non renuì auctorib'ts plurimis contraire, etiam iis quibus magis forsan adhasrere potuissem, utpote quia, cum hanc scientiam addiscerem, ad manus meas ante alios illi pervenerunt...» E t in epistola quadam apologetica subjungit... «Ella può osservare nella mia Opera di Morale, in quante opinioni, dove la ragione non mi perniale, io mi allontano dalle sentenze tenute dagli autori Gesuiti; e non solo dai Gesuiti, m a ancora negli stessi termini tenute dagli autori d'altre religioni, Teatini, Domenicani, Carmelitani, Francescani, e simmili. Io venero i Gesuiti, é tutti i religiosi; ma in quanto alla morale, sequito quel che mi detta la coscienza; é dove la ragione, poca specie mi fanno le autorità de moralh'i...» Quam vera sint haec et alia plura, qua? adduci possent, S. Alphonsi effata, nullum sane moralistam latet, et ex infra dicendis luculenter patebit. »Nos profecto m i n i m e contendimus opera moralia S. Doctoris omnibus prorsus ncsvis carere. Non carent, sive quod stylus aliquando langueat; sive quod sententia? quaeiam majori ordine et perspicuitate potuissent exponi; sive quod ideirco species contradictionis cum alibi dictis quandoque appareat.—Libenter etiam concedimus, quosdam perpaucos auctores interdum a S a n c t o nostro pro aliqua sententia minus recte allegari. Ast, cuinam theologo de disciplina morali diffuse tractanti non idem exprobrandum esset? I m o et doctores, alioquin diligentissimi, ab hac culpa n o n reperiuntur i m m u n e s ; s i tarnen culpam dicere l i c e a t errores nec voluntarios, nec ex negligentia procedentes, et insuper substantiam rei minime attingentes. Quinimo ab hujusmodi imperfectionibüs immunes evadunt ne ipsi quidem S S . Patres, atque clarissima Ecclesia? lumina. Inde est, quod tot auctorum commentarla existant; quod sa?pius de mente scriptorum dubitetur; quod denique in pluribus controversies idem S. Doctor Augustinus, praeprimis et Div. Thomas, ab utraque parte vindicetur.—Humano quippe modo loquendo, non potest non fieri quin in ampliori opere, quemadmodum in Theologia Morali S. Alphonsi, inter plura millia citatorum ( i ) aliqua excidant errata; prassertim si de quaastionibus et sententiis varias distinctiones et (i) He aquî una nota de las Vindicias Alfonsiana*: «In quatuor fere millibus queestionum, quas complectitur sola Theclogia Moralis, et in quibus solvendis S. A f h o n sus octingentorum circiter auctorum sententias allegat et perpendit, hujusmodi citata sunt saltem numéro triginta quatuor millia.»

APÉNDICES. restrictiones comprehendentibus agifcur.—Diximus interdum, nam ex infra exponendis clare liquebit non S. Alphonsum, sed potius ipsum P . Ballerin i u m , maxima saltern ex parte, errare, aucfcorum textus minus recte citando, vel etiam mutilando: ita ut ejusdem culpa?, quam S . Alphonso objicit, ipse plerumque reus evadat. I m o , si sensa nostra aperire liceat, c e n s e m u s vix ullum reperiri probatum scriptorem moralem, qui (habita saltern ratione operum amplitudini?.) in interpretandis auctoribus tot mendis scateat; nec ullum profecto novimus, qui tot laborans indigentiis, nihilominus connecton s munus sibi assumpserit. IV »Nec satis. Judice cl. Ballerinio, complures S. Doctoris sentential, prceler fallaces

alle'gationes, N U L L U M H A B E N T SOLIDUM F U N D A M E N T U M ,

cum, nec exlrinsecum.—CI. S.

nec

intrinse-

professorem paulisper audiamus.

ALPHONSUS.

P.

BALLERINI.

1 . Nulla solida ratio apparet, sive 1 . Quod urgeat praeceptum chari- j tatis in articulo m o r d s , probabilisd- intrinseca, sive extrinseca, cur opiniovmm t s t : u t Spor... et Antoine cum nem de hac obligatione quidam (vide communi (cfr. infra, p. 1 4 9 , art. 2). S i Alphonsum) communem aut probabilissimam dixerint ( cfr. infra, p. 1 5 0 ) . 2. Nec Sanchez, nec Salmanticenses 2. U t famulus possit comitari h e rum ad lupanar, vel sternere equum, habent reìpsa doctrinam quam eorum probabilius non sufficit solar alio famu- nomine hie tradit S. Alphonsus... latus, etiam si sine famuli ope herus Nec ratio ergo, nec auctoritas A. ( P a adiiet: saltem requiritur metus gravis tris Gury) doctrina? suffragatur; nam damni. Ita Sanchez, Viva, Salmaniicen- et Viva, a S. A. allegatus, fallaci tantummodo Sanchezii citalionì innititur ses (p. 1 6 5 ) . (p. 1 6 5 ) . 3. Verum vix apparet ubinam s i t 3. An satisfaciat praacepto , qui tempore Missa? peccata sua confite- excessus externa? probabilitatis pro tur? Resp. Negative cum sententia com- negante..., praesertim quod nonnulli munì... Secunda vero sententia affir- (auctores pro negante prorsus abs re afv. gr., Suar. et Azor., qui m â t . . . Haec... non videtur omni pro- ftrantur, babihtate destituta; sed quia observa- reipsa nihil de hac quasstione habet... vi eam a pluribus gravibus doctori- Et concludit: «Solidam aliquam ac mabus rej'ci, modo non audeo probabi- nifestum rationemplane deesse» (p. 276). lem dicere (p. 2 7 5 ) . 4. Verum auctoritas, e qua totum 4. Sententia communis et prcbabihor, quam tenent Suar., V a z q u e z . . . , hujus opinionis robur existit, penitus dedocet, contritionem debere ofonino ficit (p. 3 9 9 ) . procedere ex solo motivo charitatis, nempe, divina? bonitatis offensas... (p. 400). 5 . Secunda sententia'affirmans ali5. A n , ut dolor sit materia apta, debeat esse elicitus cum intentione quam ad summum probabìlitatem habet. confessionis? Negant L u g o . . . Affir- Qua? autem ratiuncula affertur apud mant vero . B u s e m b a u m . . . Prima est S. Alphonsum nihil probat. Nec ma-

APÉNDICES. S.

ALPHONSÜS.

probabilior; sed cum secunda etiam sit probabilis, ante susceptionem Sacra­ menti tutius docet Cardenas, in prop. i. Innoc. XI, hanc esse sequendam (p. 4 1 1 ) . 6 . An, si quis statim post abso­ lutionem confitetur pecca turn obli­ tum, teneatur novum elicere dolo­ rem?... Secunda sententia affirmat, ei hanc tenent Bon., Vazq., Filliuc... Cum sit probabilis, i m o probabilior..., ego saliem tutius censto tenendum (p. 4 1 8 ) . 7 . An in confessione sufficiat at­ tritio ex metu pcenarum temporalium prout infliguntur a D e o ? . . . {Cum sen­ tentia negativa) non careat sua proba­ bilitate, saltern extrínseca, puto tutius in praxi earn servandam esse (p. 426). 8. An in sacramento Pcenitentiaa sufficiat propositum virtuale, i n c l u ­ sum in dolore? Prima sententia (quam S. Alphonsus tenendam dicit) negat; et hanc tenent Suarez, Bonac, Cajet., Valentia, Toletus... (p. 4 4 3 ) . 9. An ignorantes invincibiliter re­ servationem, excusentur ab incurren­ dis casibus ab Episcopo reservatis?... Sententia communior, cui subscribo, uni­ verse negat... R atio, quia reservatio non est quidem poena respiciens pce­ n i t e n t e m , sed rescriptio jurisdictionis respiciens confessarios; et de hoc non videtur dubitandum (p. 5 1 5 ) . 10. An requiratur monitio, si cen­ sura sit comminata a jure ferenda? sententia;?.,. Probabilior sententia di­ cit, мои requiri; e&mquz tenent Busem., Bonac, Sanchez, e t c . (p. 8 5 3 ) . 11. Si censura imponitur in com­ modum partis, ad illius instantiam citatio fieri debet: ita Suarez, Bona­ cina, et Salmanticenses cum aliis. Debet etiam moniiio fieri in scriptis, nisi judex procedat ex officio... Ita Salmant... (p. 863).

363 P.

BALLERINI.

gis urget ratio petita ex prop. Innoc. XI proscripta (p. 4 1 2 ) .

i.

a

ab

a m

6. ... Adde, pro secunde ista sen­ t e n t i a perperam allegari (apud S. Al­ phonsum ex Croix) Vazquez, Bonaci­ na et F illicium... Neque auctoritas igi­ tur, neque solida ratio ulta suffragalur isti opinioni ( p . 4 1 9 ) . 7. R ationes S. Alphonsi (pro sen­ tentia negante aliata;) nec ullam vel tenuem probabilitatem (ipsi) conciliare possunt (p. 4 2 7 ) .

8. Prima illa' sententia... reipsa vix ullum patronum habet, et idcirco nonnisi ex falso supposito aliqua ipsi probabilitas tribuitur ( p . 447, art. 8; et 4 4 5 , art. 1 , 2). 9. Hcec ratio, qua; pro ea opinione vel unica, vel saltem ceu potissima af­ ferri solet, nihil concludit (p. 5 1 6 ) .

10. At sincere dicendum et aucto­ res ab ipso (S. Alphonso) citatos abs re afferri, et nulla solida ratione eam opiniorem muniri (p. 854). 11. Hanc opinionem S. Alphon­ sus ex lapsu ocidi perperam putavit se reperisse apud Salmant., qui reipsa oppositum docent... Corruit ergo to­ tum illius opinionis fundamentum, qua alioquin contra communem aliorum doc­ iorum (p. 863.)

slnfelix p r o f e c t o S . Doctor! Ipsemet quidem (lib. 3 , nurn. 547) solemni­ ter testatur: « 7 » qualibet questione, pravio diuturno studio, ­curavi quidem veri­ tatem investigare, prcEcipue in iis qua ad praxim magis f.iciuni; et propterea

APÉNDICES. non solum diligenti trutina perpendere elaboravi rationes quas doctores classici tradunt, sed etianv plures doctos recentiores consulere non neglexi: adeo ut aliquando, in recto judicio de aliqua questione j"adendo, multos dies consumpserim... Pro viribus sum conatus semper rationem auctoritatiprceponere; et, ubi ratio me convicit, non renui auctoribus plurimis contraire...» Ast, non obstante hoc diuturno per plurimos annos studio, tot in quaestionibus, licet magni m o menti, ipse tarn aperte hallucinatus est, ut non paucas s e n t e n t i a s t a m q u a m vere probabiles, i m o et probabiliores, aut etiam tenend.is, propugnaverit, quas reapse ne solidum quidem habent fundamentum, sive rationis, sive auctoritatis. Docuit ergo S. Alphonsus plures opiniones quibus nulla inest vera probabilità, quasque proin nullus vir prudens tuto amplecti potest. »At vero (ut alia interim taceamus) magna nos premit difficultas.» Hseccine est ergo doctrina moralis, quam tanti facit universa Ecclesia, quam ipsa Sedes Apostolica tuto teneri posse declaravit, cuj usque auctorem ipsa dignum judicavit qui Doctoribus Écclesiae adscriberetur? V »Verum et alia patiens, lector benigne, excipiat. Testante e n i m ci. professore, S. Alphonsus nonnullas tradit opiniones S I N G U L A R E S , IMPRUDENT E S , A B S U R D A S , RATIONI NON CONSONAS. S.

ALPHONSUS.

1. Dicunt probabilitef V i v a , Mazzotta, Roncaglia, cum aliis, non esse obligationem omne superfiuum (statui) pauperibus elargiri... Cum communiori censent, satisfacere probabiliter divites erogando i n pauperes communes quinquagesimam partem suorum reddituum...; sed non in eadem proportione, si divitice multum excedanl (cfr. infra, p. 1 6 1 , a 3). 2. An liceat famulo deferre m u nera meretrici ratione formulatus? Verius Concina putat hoc esse intrinsece malum; quia revera munera per se turpem amorem fovent (p. 1 7 3 ) . 3. An liceat vendere ornatus puellas abusurae, si illa ab aliis aeque emeret? Hoc non admillendum, juxta dieta n u m . 47, nisi venditor alioquin notabile patiatur incommodum (p. 180). 4. Cardenas, cui adhaeret Croix, censet non excusari a mortali qui per mensem actum charitatis differt; hancque sententiam omnino ego suadendam pitto (145).

P.

BALLERINI.

1 . Quidam, uti Roncaglia, Mazzotta, etc., apud S. Alphonsum, hanc mensuram sic exprimunt, quasi pauperibus eroganda sit pars quinquagesima annuorum reddituum; qua regula, dum non d i s t i n g u i t superflia a non superfluis, plane sonat quid absurdum (cfr. infra, p. 1 6 2 ) . 2. S. Alphonsus pro ea (sententia) n e m i n e m allegat, prater Concinam, cujus rado ab omnibus rejicitur (p. 1 7 3 ) . 3. Doctrina hisce verbis concepta prorsus singularis est, neque praesidium habet ex iis quae S. Alphonsus disputat n u m . 4 7 . . . Communis doctrina (scilicet, opposita) sic a Croix exponitur... (p. 180). 4. Quae dicit Croix, non possunt ita intelligi quasi... àbsurdissime et contra prima principia concludat necess i t a t e m obligationes strictiores sine ulta ratione imponendi. Asserta Cardenie plane nullius sunt roboris (p. 146.)

APÉNDICES. S.

ALPHONSUS.

5. An detur parvitas ma(eries in de­ lectatione sensibili, si ve naturali, riem­ pe, si quis delectetur de coníacíu manus famines prout de contactu rei lenis, puta, rosee, panni serici, et similis? Prima sententia afñrmat... Secunda negai cum Cajetano, Diana, e t alus apud S a l m a n t i c e n s e s . . . Et hanc puto omnino tenendam... (p. 2 8 4 ) . 6. D o c e t S. Alphonsus, cum cer­ to defecerit propositum explicitum, repetendam esse confessionem: quia pce­ nitens qui gravem culpam et certam perpetravit, tenetur de ea confessio­ nem. explere non tantum probabiliter, sed etiam certe validam (p. 458). 7. An qui in occasione necessa­ ria, etiam adhibitis remediis, semper eodem modo relabitur, possit absolvi, nisi prius occasionem deserat?... Sen­ tentia verior, quam tuentur Roncaglia, Viva cum Suarezio, Navarro et Regi­ naldo, Mazzotta, qui vocat commu­ nem..., et alii cum Croix, qui vocat veram, tenet hunc non posse absolvi, nisi occasionem deserai, cum jactura adhuc vitae, si opus sit, quando nulla e m e n d a d o nec probabilis spes e m e n ­ dationis appareat... Secus vero dicen­ dum, si hujusmodi poenitens afferat extraordinaria signa doloris... (p. 603.) 8. An frangat sigillum confessa­ rius, qui dicit religiosum ex tali con­ venía sibi confessum esse grave pec­ catucci? Veritis affirmant... Non vero (ut rationabililer alt Concino) si tantum diceret se audiisse peccatum religiosi cujusdam Ordinis...; nisi (rede limitai) religio illa esset arctioris observances (p. 6 2 5 ) . 9 . Tertia sententia communis, quam sequimur, et tenent Sanchez, Palaus... Salmanticenses cum Suarez..., docet quod ptccator recidivus, rediens cum eodem habitu pravo, non potest absolvi, nisi afferat extraordinaria signa suae, dispotidonis.— Prima pars est contra primara sententiam dicentem quod

365 P.

BALLERINI.

5. Mirum sane videbitur quod S. Al­ phonsus quasstionem instituat: «An detur parvitas materiae in delectatio­ ne sensibili si ve naturali;» quodque addat, tenendam esse sententiam negan­ tem, advocans suffràgium plurium auctorum, quos a Salmanticensibus allegatos dicit; qui autem auctores prorsus abs re allegantur (p. 287, 288). 6. Ast haac aperte repugnant d o c ­ trinaa quam alibi ipsi tradit... Quod S. Alphonsus ad singularem illam conclusionem deflexerit, duplex vide­ tur causa extitisse: наш primo qui­ dem (fuit) deceplus a Croix... (p. 4 5 9 , 4 6 7 , art. 8.) 7. Judice autem c i . Ballerinio, haec doctrina Patris L a Croix, Soc. Jesu, quam 8. Alphonsus veriorem, e t Mazzotta communem d i c i t , non est nisi «hypothesis vana, àbsurdx, absona, chimesrica; et semper verum erit istam Croixii opinionem nec rationi consonam esse, nec prudenter ad praxim deduci posse; quinimo id unice imprudens confessarius consequetur, ut certam occasionem praebeat plura adhuc pa­ trandi peccata... Adi Cardin, de L u ­ go, et nullius momenti ea apparebunt quee S. Alphonsus ex vana Croixii hypo­ thesi objecit» (p. 6 0 5 , 606). 8. i E g r e sane videbitur admitten ­ da opinio (Concinae) quam multo pro­ fedo laxiorem de detrahente cuipiam ordini religioso ex notitia confessionis 5 . Alphonsus amplexus est... Quae qui­ d e m , non modo sunt contra omnium theologorum sententiam, et eorum quo­ que qui laxius circa hoc opinari visi sunt, sed iis rationibus fulciuntur quas nemo facile admittel (p. 631). 9. 5 . Alphonsus multos quidem affert auctores, nec dubitat s e n t e n ­ tiam hanc suam appellare c o m m u ­ nem. At e n i m . . . horum doctorum sen­ tentia... toto ccelo ab ista thesi distai... Hinc nonnisi oculornm aiti memo­ nes lapsui tribuendum v i d e t u r q u o d ò\ Alphonsus eas c i t a d o n e s s u m p s e n t

APÉNDICES.

S. ALPHONSÜS. recidivi debent absolví semper ac ad Sacramentum accedunt... Ratio est, quia... frequens ille relapsus signum prebet, vel saltern prudentem dai susp-cionem quod sua pcenitentia non sit vera; qui enim firme proponit (bene ail Lugo), rem sibi moraliter possibilem, non ita facile sui propositi obliviscit u r . . . Secunda vero pars est contra secundam sententiam (Merbesi, Jueiiinii et Genetti), quae, cum intolerabìli •rigore, numquam absolví posse consuetudinarium, nisi per longam expärientiam constet de ipsius emendatione. Ratio, quia rélapsus, tametsi prebeat aliquam s u s p i c i o n e m , non ¿amen certum exhibent signum indispositionis (p. 649, seqq.) 1 0 . Cerium e s t et commune apud omnes, quod possit confessarius differre absolutionem pcenitenti, eiiam disposilo, et etiam sine ejus consensu, semper ac prüden ter judicet dilationem esse utilem ejus emendationi. I t a Salmanticenses, Lugo..., et alii passim, contra paucos.—Ratio, quia pcenitens , quam vis habeat jus ad absolutionem rationeconfessionis per actae, non tarnen habet j u s ut statim absolvatur; confessarius e n i m , cui non solum judiéis, sed etiam medici competit m u n u s , bene potest, i m o , meo judicio, ienelur differve absolutionem, quando judical tale remedium esse necessario utile saluti sui pcenitentis (P-752). v

. P . BALLERINI. ex Salmantiçensibus. S. Alphonsus, juxta thiorias Juvenin. et similium, negat ejusmodi pcenitentem posse absolvi, utpote qui censeri debet indisposiius; secus vero doctores quotquot vel ipse vel Salmanticenses allegant. H i n c constai, prœmissam S. Alphonsi opinionem... contra doctores communem dici posse..., et rationem (prnea adductam) vitio logico non carer e.—Itaque jam valet id quod instar axiomatis e s t penes omnes theologos: Pcenitenti credendum esse et pro se et contra se: secus funditus subverteiur œconomia , qua, teste S. T h o m a cum universis t h e o logis, iota regitur hujus Sacramenti administrate (p. 658, 690, 692, 7 2 3 ) . 10. Hujus praxis vix ullu-m vestigium in scriptis antiquiorum theologorum apparet; et recentiores c o m muniter absolutionis dilationem insinuant... ut mere utilem, et ex mero Consilio, et solum aliquando adhibendam. — Quidam pauci contenderunt confessarium non modo posse absolutionem differre, sed ad id tenevi. Verum isti aut cequivocatione... laborant, aut certe contra communem sententiam id affirmant; et quod dilatio sit unquam medium necessarium, hoc hypothesim nimis inverisimilem redolet. D e m u m , frequentissima experientia suadet, hanc v i a m . . . minus idoneam existere, ac prorsus parum prodesse; idque confirmât ratio (p. 7 5 6 , 7 6 1 , 766).

»Judice itaque cl. Ballerinio, S. Doctor nonnullas tenet opiniones non modo nullo, prêter fallaces allegationes, solido fundamento innixas, yerum e t imprudentes, singulares, rationi, non consonas, absurdas.—At, si h e : ita se haberent, longe a vero aberrassent totius fere orbis sacrorum Antistites aliique viri conspicui, qui i n suis litberis supplicibus S. Alphonsi doctrinam moralem t o t tantisque laudibus extollunt; sed nec m i n u s a vero absrrarent scholœ cutholicœ, q u e S a n c t u m hune virum ceu ducem et magistrum plena fiducia sequuntur ac venerantur..—Quomodo autem cl. professons asserta cum Sedis Apostolices declarationibus componi queant, vix intelligimus. Ipsa enim iteratis vicibus solemniter declaravit doctrinam S. Alphonsi ab omni censura esse immunem; eamdem inoffenso prorsus pede percurri posse ; omnes

APÉNDICES. S. Docioris senlentias a quovis teneri, et in praxim deduci .posse, quin momenta rationesve perpendat, quibus variesejusdem Sancii nituntur opiniones; imo 5. Alphonsi doctrinam in omnibus teneri et publice tradì posse non obstante juramento presstito doctrinas cujusdam universitatis, qua? probabiliorismum et probabilistarum sententias sequitur, pro viribus tuendi et asserendi. Ipsa demum Sancta Sedes, suffragante episcopatu catholico, doctrinam S. Doctoris eminentem declaravit, solemni oráculo pronuntians praaclarum hunc virum, in re pra?sertim morali, obscura dilucidasse, dubia declarasse: cum inter implexzs íhiologorum sive laxiores sive rigidiores senlentias tutam straverit viam per quam Christi fidelium animar um moderatores inoffenso pede incedere possent.—Sed quonam pacto hase enuntiare potuisset S. Apostolica, si S. Alphonsus plures tradit opiniones omni qualicumque probabüitate destituías, singulares, imprudentes, rationi non consonas, et absurdas? Idcirco aut dicendum S. Sedem in hoc judicio ferendo errasse, quod esset temerarium; aut hujusmodi impugnationes prorsus falsas reputanda? sunt (prout infra videbimus), et ipsi Apostólicas Sedi non minus quam S. Alphonso injuriosas. » Hasc prudens quisque perpendat, et, seposita omni prasjudicata opinione , judicet num hujusmodi oppugnationes probanda? sint. — Casterum, cl. Ballerinius ipse persensit suam scribendi rationem non omnibus probari. In altera e n i m editione romana Compendii Patris G u r y , anno 1869 evulgata, pag. 6 2 5 , quaestionem, in qua S. Doctorem acriter oppugnavit, hisce verbis concludit: «Et hasc quidem i t a scripseram, ut eorum quas in prassedenti hujus Compendii editione hoc loco dixeram, qucsque a quibusdam minus probari audieram, aliquam rationem redderem, atque adeo ostenderem neque gratis neque pruritu, ut quidam dictiíabant, contradicendi S. Alphonso me ab ejusdem sententia tunc discessisse...» Libenter admittimus ci. professorem, non aliqua passione motum, toties S. Doctori contradixisse; attamen, pro a?quo suo j udicio, diffiteri nequit universam rationem a se initam intra fines sobrics sancsque critices minime coniineri; nec mirari debet,^si, post perlectas ipsius adnotationes, viri non pauci doctrina ac dignitate prasstantes i n hanc conclusionem devenerint, easdem haud benevolum erga S. Doctorem animum pras se ferré. »Ad ipsam vero ci. Ballerina doctrinam quod attinet, nobis sane nec competit de illa decretarle judicare, nec ullatenus nobis in a n i m o est eamdem qualicumque censura theologica notare. Id tamen tacere non possumus, sententias cl. professoris nimia universim benigniiaie et indulgeniia imbutas nobis videri; quas inter speciatim recensemus ipsius systema morale,' quaes tiones ad cooperationem spectantes, complures alias de sacramento Paeniíenlice, illas prassertim i n quibus solvendis habenda est ratio proposiiionum a S u m mis Pontificibus damnaiarum, maxime vero quaestiones de absolvendis occasionariis aut recidivis.—Casterum, benignum lectorem ad singulas hujusmodi qua?stiones i n hocce opere discussas fidenter remittimus. H o c unum adjicere liceat, promotorem Fidei in causa beatificationis 5 . Alphonso nimiam objecisse benigniiatem; contra vero cl. Ballerinius eamdem doctrinam nimii generaiim rigoris arguere non dubitai. VI «Et ha?c quidem omnia eum in finem exposuimus, non modo ut sua histories et ventati jura serveniur (quemadmodum ipse cl. professor passim t e s tatur) , sed ut etiam ipsius S. Alphonsi jura integra consistant. Pro certo

APÉNDICES. enim habendum est turn ex innumeris testimoniis in causa Doctoratus relatis , turn m a x i m e ex solemni oráculo Sedis Apostólicas , S. Doctorem nostrum divinitus Ecclesia; datum fuisse ad religionis morumque tutelam. «Qua de re, gravissimum audire judicium ex praefata causa desumptum. Quid Alphonsus in re praasertim morali praestiterit, theologus jam supra laudatus, in voto, jubente Sacra R i t u u m Congregatione , exarafco , graviter sic enuntiat: «...Duas maxime pestes saeculo X V I I I grassabantur, laxisiarum, nempe , q u i , nimium benignitati indulgentes , humanas libertati frena relaxabant , et jansenistarttm , qui , nimiam profitentes austeritatem , suave Christi j u g u m ceu intolerable humanas naturas pondus reprassentabant. Ecclesie? sues mature adstitit Deus, morum doctrines vindicem in Alphonso constituons, qui opus suum magnum Theologies Moralis in lucem edidit. Apparitio hujus libi i jansenistas, sicut fulgur , conterruit , iisdemque lethalem ictum ii.fl.xit ; laxitas porro theologos ad rectam doctrinas methodum viamque r t v o c a v i t . — Q u o t vero in morali theologia occurrant obscura et dubia declaranda, nodique dissolvendi , in comperto cuique est qui implexam hanc et salebrosam disciplinam vel a limine salutarit. Quanta in principiorum ad singulos casus applicatione difficultas, quanta in moralitate alicujus actionis dettrminanda ambiguitas , quanta d e m u m in gravi vel levi alicujus culpas reatu a s s i g n a n d o stntentiarum varietas! «}am vero Alphonsus in singulo«rum tractatuum quasstionibus , inter oppositás , quas refert, sententias, svtluti judex considens, rationum momenta in trutina suspendit; quo magis « p i c p e n d e a n t , déclarât; et quaenam opinio probabilior , quae verior , quae «tutior quas denique in praxi sequenda, exquisito criteriorum delectu deter» ruinât.»—At nolim quis putet id unum d u m t a x a t Alphonsum prasstitisse, nimirum, dissidentes sententias collegisse, et peracute sestimasse; cum prèsterea ce'rli^msit solida iotius moralis disciplinée fundamenta per eum fuisse constituía. Omnes enim noiunt, fundamentalem in theologia morali esse quasstion t m de naiura et usù prcb.ibilitaiis ; ex ea enim plurium dubiorum c a s u u m que resolutio pendet. Jam vero hujusmodi quaestio ante Alphonsum adeo erat implexa, ut, probabilistas et probabilioristse inter se contendentes , vel in laxismi, vel in rigorismi scopulum facillime impingerent. «Quod autem »in hac quasstione nunc extrema vitentur, uni Alphonso debetur, qui aureum «iliud JEquiprobabilismi s y s t e m a i n v e x i t , quod constanter retinuit , et in «morali disciplina explicanda adoptavit...» Post hsec autem , quid amplius in Alphonso desideraiur? Moralia ejus documenla ubique in Ecclesia recepta, d i v m a s et ecclesiasticas leges explanant, justum ab injusto in praxi secernunt, animarum regimini prospiciunt, peccantibus dignos pœnitentiae f i u ctus o s t e n d u n t , proficieniibus tutum perfectionis iter indigitant, omnibus denique esternas salutis portum patefaciunt. Ergo per hcec Ecclesia illuslratur, virtulibus moribusque informatur, et Ubenter exequilur quee Dei sunt.» «Post amplissimum h o c testimonium, nihil nobis superest quam ut, verba egregii defensoris causse usurpantes, pro majori Dei gloria atque animarum salute pia hascce v o t a f a c i a m u s : «Maneant, igitur, opera moralia Sancti An» cistitis t a m q u a m prasnobile neque periturum.ecclesiasticas scientise monu« m e n t u m , ex q u o , c e u fonte uberrimo nedum animarum m oderà t o r e s , sed «.et jurisconsult!', c a n o n i s t a s , ethicas disciplinas praeceptores, affatim hau«riarit, ut s o l i d a s c i e n t i a imbuantur! »

Sin á n i m o d e disminuir en lo más mínimo el talento y erudición del P. Ballerini, h e creído conveniente transcribir algunos de los textos de e s t e docto jesuíta s o b r e materias morales, para qua se tenga alguna idea de la

369

APÉNDICES.

acrimonia de su carácter en defender no pocas opiniones demasiado b e n i g nas; y que, hablando con toda franqueza, algunas me parecen laxas. D e s pués de haber escrito el Doctor S a n Ligorio, y especialmente después que que los Papas y las Sagradas Congregaciones habían aprobado y colmado de alabanzas su doctrina , parece que ningún escritor moderno se atrevía á defender aquel probabilismo ancho que , especialmente en el siglo X V I I I y principios del X I X , había obligado á los Papas á condenar tantas proposisiciones escandalosas. Como dije ya e n otro lugar, hace unos veinte años un compañero prudente y docto me dijo que el laxismo comenzaba á asomar la cabeza: en el día es un Prelado eminente, y por cierto nada rigorista, porque es un discípulo de San Ligorio. L o que especialmente m e duele es que se quieran resucitar dos opiniones que estaban olvidadas y a : 1 . L a defensa del probabilismo ancho , que S a n Ligorio tan altamente reprueba en el tomo 1 de su Teología Moral, en la disertación que tiene el título: Dissertatio de usu modera/o opinionis probabilis,qae se halla en el número 5 5 y 56 en una de las ediciones , pues en la edición de Madrid de 1829 faltan dos números. 2 . L a facilidad en absolver á los consuetudinarios reincidentes , que , después de caer m u c h í s i mas veces y volver á recaer del m i s m o modo, sin dar señales de enmienda; ni traer á la confesión señal alguna extraordinaria de dolor , se dice que siempre se les debe absolver, con sólo que afirmen que tienen verdadero dolor y que dan palabra de enmendarse. Así vemos en los pueblos pecadores que por espacio de muchos años viven públicamente a m a n c e b a d o s , en enemistades gravemente pecaminosas, borrachos, blasfemos habituales , e t c . , que confiesan y comulgan todos los años en el cumplimiento de Iglesia, porque encuentran confesores que los absuelvan sin ninguna dificultad, sin exigir de ellos ninguna enmienda , contentándose con que el penitentediga que le pesa de haber ofendido á Dios, y que se enmendará: á esta clase de confesores los llama San Ligorio traidores (iraditores), porque fomentan al pecador en sus culpas, le ponen almohadillas para que duerma tranquilo en el pecado. L o m á s sensible es que quieren apoyar su conducta en la doctrina de Santo T o m á s , abusando de aquellas palabras del Angélico Maestro, cuando dice: «Poenitenti dicenti pro se et contra se credendum est» (in 4 Sent., dist. 1 7 , q. 3 , art. 3 , qussstiuncula 5 . ad 2 . ) : lo m i s m o dice en el Opúsculo 1 2 , q. 6; y, por último , en el Quodlibeto r, art. 1 2 , i n c o r p o re, et ad 2 . ; pero S a n t o T o m á s habla tan sólo de las cosas de hecho, como si oyó ó no M i s a , si hurtó ó no hurtó; como se explicó latamente en el apéndice al n ú m . 2480. a

a

a

u m

TOMO I V .

u m

APÉNDICE TERCERO (CORRESPONDIENTE AL NÚM.

3775.)

Facilitâtes et Declarationes Sac. Pcenit. A post, pro R e g u l . violenter suppress.

de speciali et expressa

Apostolica

FACULTATES REGULAR1BUS IN ITALIA Auctoritate omnibus et singulis locoVIOLENTÍA SUPPKESSIS CONCESSAE rum Ordinariis, quorum territoriis j u g u m praefatarum legum i m p o s i t u m AUT DECLÁRATE. fuerit, ac Rcligiosis Viris Superiori -

(Valen también para otras regio- bus Generalibus cujuscumque Ordines, á las cuales la Santa Sede las nis, Congregationis et Instituti, cui lia hecho extensivas.) suppressionis lex indicta fuerit, séI. Plurimi locorumOrdinarii, ac R e ligiosoruca O r d i n u m , Congregation u m , et Institutorum Moderatores noscentes quot, et quantae c o n s c i e n tiarurn angustise, ac animarum pericula obventura sint ex infandis legibus a laica potestate in Italia nuper sancibis, quibus Eeclesiae jura proter u n t u r , Reguläres utriusque sexus propriis bonisexpoliantur,et ex claustris exturbantur, ad Apostolicam Sedem confugerunt petentes tutam agendi normam, ac salubria remedia, quibus gregi sibi c o m m i s s o consulere possit. Hujusmodi autem postulationes a S S m o . D o m i n o Pio Papa I X huic S. Pcenitentiariae commissae fuerunt ea mente, ut iisdem locorum Ordinariis, ac praefatis Moderatoribus eas communicaret declarationes, ac facultates, quibus, quantum in tanta temporum iniquitate fas est,' malis ingruentibus occurri possit. Quare S. Pcenitentiaria mandatis S S . Domini libentissime obsequens

quences communicat Declarationes, ac concedit Facultates, quibus ad annum, si tamdiu iniqua? temporum circumstantiae perduraverint, cum suis respectivis subditis uti l i c i t e , ac libere valeant. Déclarât primo non esse relinquenda monasteria, ac domos religiosas nisi adsit coactio, et proximum periculum viólentiae, et a Superioribus quatenus expediré videatur, praemittendam esse protestationem. Secundo: máximo studio, ac animi constantia esse custodiendam legem clausura; contra eos, qui illam, spretis ecclesiasticis censuris, violare non reformidant; verum permitti Ordinariis Monasteriorum, ut eamdem legem facili ratione relaxare valeant favore monialium ad eas liberandas quibuscumque anxietàtibus in casibus, i n quibus Gubernii officiales, et Legis executores clàusuram ad inventaria conficienda, aliosque actus civiles peragendos violenter intrare minitentur, adhibitis tamen per eosdem Ordinarios omnibus cautelis, quas prud e n z a , ac rerum adjuncta s u g g e s s e -

APÉNDICES.

37-

1

rint, ac praevia p r o t e s t a t o n e sive per laicos, seu conversos, retento t a m e n eosdem Ordinarios, sive per i p s a s interius aliquo signo habitus religiomoniales facienda meliori modo quo si, servatis quantum fieri potest subspotest, et qua declaretur se cedere tantialibus votorum ac relaxatis r e gulis, quae cum novo eorum s t a t u violentias. Tertio: licere Regularibus utrius- minime fuerint compatibiles. (Prioque sexus suppressis titulo c o m p e n - res vero, sive locales, sive provinciasationis pro damnis illatis sibi a G u - l e s , nullatenus possunt hujusmodi bernio debiiae, percipere pensiones, ab licentiam dare, neque etiam possunt, eodem Gubernio assignatas; ea tamen licentia a Magistro obtenta. Religiol e g e , ut quamdiu in c o m m u n i o n e sos eo modo quasi sa?oularizatos ad cum aliis Rsgularibus vixarint, pen- claustra revocare, vel sub propriam admittere.) sionem apud Superiores suos pro bo- Jurisdictionen! iterum no totius c o m m u n i t a t i s deponere te- (Décret. Sac. Congr. Episc. et Reg., 3 0 Junii I 8 3 I . ) neantur. Quarto: ad evitanda gravia d a m n a , S é p t i m o : quoad vero moniales, et ne Reguläres utriusque sexus in- quae propria monasteria deserere cocurrant penculum amittendi eamdem guntur, curandum esse pro viribus pensionem tolerari, ut inventaria re- per illarum Ordinarios, ut aliud m o rum, ac s t a t u s monasteriorum confi- nasterium sui Ordinis, sive aliam cere, e t subscribere valeant, ita c o - domani a respectivo Ordinario desigente eodem G u b e r n i o , et praevia gnandam ingredientes ab invicem protestatione facienda pariter melio- non separentur, sed vivant simul in ri modo, quo potest, et qua declare- unum collecta?, et regulam quam tur se cedere c o a c t i o n i , nulloque professas sunt, quantum fieri potest. modo cooperari pravis ipsius G i b e r - observare non omittant. Quod si id n a intentionibus: verum caute et pru- lobtineri nequeat, et moniales c o g a n denter curandum esse ut res m o n a s - tur ingredi monasteria diversi O r d i teriorum, ac praesertim supellectiles, nis , Ordinarius m o n a s t e r i o r u m , a ac vasa sacra a direptione subtra- quibus, et ad quae ipsae moniales hantur. transferantur, Apostolica Auctoritate Quinto: curandum esse pro viri- indulgere poterit, ut dictas moniales bus, ut Reguläres expulsi a propriis in monasteria designata recipi, in conventibus in alios conventus col- iisque manere, seque regùlis ibi existentibus dispensando super regulis locentur, ac recipiantur. Sexto: quatenus vero Reguläres ex- proprii Ordinis, easque moderando pulsi praesertim ob defectum dornò- accommodare licite valeant, monitis rum alibi collocari nequeant, concur- eorumdem monasteriorum Superiorirentibus gravibus, justisque causis, bus, casterisque personis, ut illas qua super quibus conscientia Superioris par e s t charitate: siiscìpiant, atque Generalis graviter onerata remaneat, pertractént. Si vero aliquas ex dictis ipse Superior Generalis Apostolica monialibus justis de causis per OrdiAuctoribate eisdem indulgere poterit, narium examinandis in monasterium ut manere valeant extra ciaustra sub seu domum nova? collocationis se reobedientia Ordinarti loci tan quam cipere nequeant, Ordinarius iisdem ssecularizati ad tempus, et ad nutum monialibus indulgere poterit, ut e x S. Sedis, ac ipsius Superioris, e t in tra sui mbnastèrii claustra in habitu habitu religioso, ac etiam, quatenus decenti, retento tamen interius aliquo ita ferat n e c e s s i t a s , i n habitu presby- signo religiosi habitus, apud s u o i teri sae;ularis qroad sacerdotes, et ih consanguíneos, vel honestas'matro • habitu laicali modesti colons quoad nas, firmò voto castitatis, et servatis

37

A

APÉNDICES.

substantialibusaliorumvotorumquancum respective ad votum paupertatís et similia in eo statu commode fieri potest, adimpletisque quotidie aliquibus pietatis operibus et piis precibus etiam loco recitationis Horarum Canonicarum ab eodem Ordinario discrete praescribendis, sub obedientia Ordinarii in cujus Dicecesi c o m m o rabuntur, ad beneplaciturri S. Sedis vivere, ac remanere licite valeant. Octavo: de speciali.Indulto permuti Regularibus expulsis, ut de intelligentia Ordinarii loci, ac respectivi Superioris Generalis inter se dividere, et pro suis necessitatibus applicare valeant pecunias in capsa c o m m u n i fortasse existentes, nec non supellectiles domesticas, aut alias res usu consumptibiles, sub lege tarnen, ut, si ad claustra redierint, pecunias et alias res, quas non consumpserint, Superioribus restituere teneantur. Nono: facultatem concedit indulgendi Regularibus, ut bona propria; R e l i g i o n i s , Congregationis, seu I n s tituti a Gubernio occupata in a d m i nistrationem suscipere, et etiam conducere valeant, dummodo id cedat i n sui Ordinis, Congregationis, seu I n s tituti utilitatem, et absit scandalum. D e c i m o : similiter facultatem c o n cedit, ut bona quaecumque propra Ordinis, Congregationis, seu Instituti a Gubernio usurpata acquirere v a leant per interpositas personas quascumque etiam Religiosas, sibi morum integritate ac fide probatas, quae per syngrapham bona? fidei caute c u s t o diendam declarent emptionem licet proprio nomine factam, attamen perfecisse pecuniis et favore Ordinis, Congregationis , seu I n s t i t u t i , ad quod e a d t m bona de jure pertinent, aliisque adhibitis cautelis in casu necessariis et opportunis, et sub conditione adimplendi pia onera forsan dictis bonis adnexa, quatenus aliunde non adimpleantur, ac remoto scandalo. (NOTA. — Articuli 8 et 9 nunc conx

ceduntur t a n t u m Superioribus Ordin u m Generalibus, sed hi debent toties quoties petere de iis facultatem a S. Pcenitentiaria. Ita recentissima ejusdem S. Pcenitentiaria; dispositio.) Caaterum in concedendis Indultis pro recensitis contractibus sive admin i s t r a t i o n s , sive conductionis, aut emptionis honorum ecclesiasticorum, tum locorum Ordinarii, t u m Superiores Generales de mutua intelligentia, quantum fieri poterit, procedere non omittant. Contrariis quibuscumque etiam speciali mentione dignis non obstantibus. D a t u m Roma;, in S. Penitentiaria, die 1 8 Junii 1 8 6 6 . — A . M . , CARD. CA-

GIANO, M . P . — L . PEIRANO, S. P. Secretarius. II Quamvis per Litteras die 28 Junii anni proximi elapsi datas, a S. Pcenitentiaria plures edita; fuerint declarationes, atque concessa; facultates, quibus utriusque sexus Regulares in tota ferme Italia degentes, ab angustiis, et calamitatibus, in quas ob supp r e s s i o n s legem conjecti sunt, aliquo modo levari possent: compertum t a men e s t , alias inde obortas esse animorum anxietates, aliasque enatas necessitates, quibus nonnisi A p o s t o lica Auctoritate ocurrí potest. Cum enim praefati Regulares propriis d o mibusextuibati, ac illac, votis solemnibus obstricti peregrinari cogantur, multis agitantur dubiis circa obedientiam propriis Superioribus, et locorum Ordinariis debitam. Accedunt non leves animi perplexitates circa privilegia, ac bona spiritualia, quibus in religiosisrclaustris abunde fruebantur. Tandem bonis omnibus expoliati in misero, quo versantur, statu facil e m non vident rationem, qua s u i s necessitatibus consulere possint. Quapropter S S . D o m i n u s N o s t e r Pi us P P . IX, tot Regularium u t r i u s que sexus calamitales commisèràns,

APÉNDICES. mandavit, ut S. Pcenitentiaria novis declarationibus, novisque Apostolicis gratiis ipsis Regularibus subsidio veniret. Sacra itaque Pœnitentiaria mandatis Sanctitatis Suae libentissime o b sequens baecquaa sequuntur decernit: I. Curandum est, prout jam m o n i t u m fuit quoad moniales in praafatis Litteris diei 28 Junii 1 8 6 6 , sub num. 7 , ut Reguläres a propriis d o mibus expulsi, praesertim vero Clerici professi, quatenus i n aliud ccenobium recipi nequeant, in peculiarem aliquam d o m u m , a Superioribus suis designandam, conveniant, ibique regulam, quam professi sunt, meliori quo fieri potest modo, observare non omittant, facta cuique absque debita licentiä discedendi prohibitione. II. Pariter curandum, ut etiam Reguläres, qui extra claustra, et praefatas domos, tamquam ssecularizati ad tempus, vivere coguntur, in sua vocatione permaneant, votaque solemnia, quibus se Deo consecrarunt, m e liori similiter quo fieri possit modo, persolvant. Unde omnibus Superioribus Regularibus S. Pcenitentiaria déclarât, ipsorum jurisdictionem in proprios subditos suppressos, etiam extra claustra degentes, minime cessasse. N a m licet quisque Regularis degens extra claustra quoad politiam, et d i s ciplinant ecclesiasticam a jurisdictioneOrdinarii loci, in quo degit, exempt u s n o n sit, attamen quoad disciplinami regulärem et obligationes, qua? ex religiosa professione promanant,' et cum novo ejus statu sunt compatibiles, propriis Superioribus subesse, eisque obedire tenetur. I I I . D e c e r n i t , praefatas d o m o s , dummodo in eas très saltern, ad ibi degendum , convenerint, Reguläres, quorum u n u s ad minus sit Sacerdos, j urisdictioni Ministri Provincialis fore subjectas, easque regendas esse per peculiarem Superiorem ibi constituend u m . (In locis ad quos extenduntur hae instructiones , valent etiam pro

373

I fratribus ex parvis conventibus oriundis, qui antea Episcopo ut Delegato i Apostolico subdebantur quoad jurisdictionem et potestatem d o m i n i i . — Sac. Cong. Episcop. et Regular., 21 Mart. 1897.) I V . Indulget, ut in i i s d e m domibus, durhmodo in eis quatuor saltern degant Sacerdotes Regulares, erigi possit, servatis de jure servandis, privatum Oratorium, a Ministro Provinciali, sive ab alia idonea persona, ab eo deputanda, visitandum prius, et approbandum, ita. u t in eo Missa a Sacerdotibus Regularibus celebrari, S S . Eucharistia asservari, et a Religiosis, atque Oblatis dumtaxat S. Communio sumi; et prascepto de audiendo sacro satisfieri possit. V . Indulget pariter, ut in O r a t o riis sic erecbis ipsi Regulares frui possint o m n i b u s , et quibuscumque S S . Indulgentiis concessit et assignat s domibus, seu ecclesiis, a quibus exturbati fuerunt; j u x t a tamen formami et juxta tempus in concessionibus et indultis Apostolicis expressum ac definitum; ita tamen ut memorata; Indulgentiae in ipsius Ordinis Ecclesiis quibus affixae, et assignats? fuerunt, quamdiu iisdem Ecclesiis aliquis Sacerdos ejusdem Ordinis legitima auctoritate propositus fuerit, perdurare, u t antea, omnino censeantur. V I . Déclarât insuper, Superioribus Regularibus integra manere privilegia, quibus hactenus quoad peculiares propra Ordinis benedictiones usi sunt, ac similiter integras o m n i bus et singulis Regularibus utriusque sexus, etiam in saaculo de l e g i t i m a licentia viventibus, manere, S S . Indulgentias personales a S. Sede e i s dem concessas, et non revocatas. VIT. Mulleres vero Regulares a propriis claustris expulsas, quantumvis exemptas, et etiam in novas domos juxta Litteras 28 Junii 1S66 translatas, decernit, jurisdictioni Ordinarii l o c i , in quo commorantur, o m n i n o subesse.

374

APÉNDICES.

VIII. Ordinariis autem locorum idóneos viros Religiosos , ab ipsis facultatem concedit, eisdem mulieri- deputandos, indulgerai Regularibus bus Regularibus' in novis domibus sui Ordinis suppressis, ut, duiantibus c o m m o r a n t i b u s Indultum Oratorii praesentium temporum circumstanprivati pro sua prudentia impertien- tiis, quemqumque sive Regularem, (ii, adeo, ut servatis de jure s e r v a n - sive Sasculartm, ex approbatis t a dis, Missa in ipso Oratorio quotidie men ab Ordinario loci, confessarium eelebrari et S S . Eucharistia asservari sibi eligere valeant, a quo e t i a m , possit, ibique ipsae Religiosas, Con- quatenus opus sit, a casibus, et c e n versas, Novitias et Educanda?, si quas suris in proprio Ordine reservatis sint, ali aeque mulleres iisdem d o m i - absolví et super irregul ari tate, ex v i o bus addici ae, praster Miss as inservien- latione earumdem censurarum quodtem, S. C o m m u n i o n e refici, ac prae- cumque contracta, dummodo occulta cepto de audiendo sacro satisfacere remaneat, dispensationis gratiam revaleant. cipere in foro tantum conscientias posIX. Ipsis prasterea mulieribus Re- t i n i . gularibus concedit privilegium, ut s u - | X I I I . Declarat insuper , quibuspra sub n c m . 5 , Religiosis viris i m - cumque Regularibus suppressis, sive pertitum; fruendi, scilicet, in memora- in aliqua d o m o , prout nurn. i c o m tis Oratoriis omnibus, et quibuscum- morantibus, sive extra domos religioque S S . Indulgentiis, quas Ecclesia?, sas tamquam saecularizatis ad tempus &eu monasterio, a quo expulsas fue- degentibus , licere ernfessiones s u a s runt, affixas aut assignatas erant. sacramentales apud confessarios proX. Declarat, ac decernit, regula-: p n i Ordinis , legitime a suo Piaslato íibus suppressis, etiam extra prasfa- apprrbatos, peragere. tas domos degentibus, licere persolX I V . Iisdem Supeiioribus G e n e vere Horas Canónicas juxta preprii ralibus i n d u l g e t , ut perdurantibus Ordinis Calendarium, et non obstan- pariter praesentium temporum cirt e defectu tituli sacri, suos Ordines cumstantiis , et usque dum aliter ixercere; Missamque in quacumque S., Sedi visum fuerit, expleto Supeecclesia , de licentia Ordinarii loci, riorum inferiorum officio , eos de celebrare juxta ritum Ecclesiae, in Consilio Definitorum suorum in ipso qua,celebrare contingerit; servato ta- denuo confirmare , iisdemque alios rnen proprii Ordinis ritu, si celebrent substituere valeant, prout magis in in propria ecclesia; cujus custodia D o m i n o expediré judicaverint. alicui saltem ex suis confratribus leXV. Cleri is Regularibus j a m gitime demandata sit, aut in aliquo solemniter professis c o n c e d i t , ut ad ex prasfatis sui Ordinis Oratoriis. titulum paupertatis, aut a d a l i u m ti ^ X I . Declarat insuper, nihil ob- tulum preprii Instituti ad S. Ordines stare, quominus ipsi Regulares s u p - ab Ordinario loci, in quo domicilium pressi uti valeant facúltate, sibi jam habent, aut ab alio Episcopo cum diab Ordinario loci concessa, audiendi missoriis litteris ab eo datis, de consacramentales Christifidelium con- sensu proprii Superioris Regularis, et fessiones; dummodo tarnen eädem servatis de jure f-ervandis, promovefacultas expirata, aut ab ipso Ordi- ri , et in ordinibus sic promoti minario revocata non fuerit, ac d u m - nistrare valeant, donec a proprio Ormodo ea utantur iis tantum in locis d i n e , seu Instituto legitima ex causa dimissi non fuerint. pro quibus approbati fuerunt. X I I . Superioiibus tum generaliXVI. Concedit pariter Regularibus, t u m provincialibus facultatem bus solemniter , professis , ut capelconcedit,- sive per se, sive per alios lanías , aut unum dumtaxat benefi-

APÉNDICES. cium ecclesiasticum, etiam residentiale, vel cum cura animarum de consensu, et ad n u t u m Ordinarii loci, ac annuentibus Superioribus s u i s , in administrationem assequi, et retinere legitime possint, quod tarnen dimittere teneantur statim ac ab iisdem Superioribus ad claustra revocati fuerint. X V I I . F a c u l t a t e m concedit locorum Ordinariis quoad .moniales , et Superioribus Generalibus quoad viros Reguläres, indulgendi si ve per se, si ve per idoneas personas ab eis s u b delegandas respectivis subditis in Italia suppressis , ut a t t e n d s peculiaribus circumstantiis, iisque perdurantibus, non obstante solemni paupertatis voto, bona sibi legitimo jure spectand a , ac etiam hasreditates, salvo tarnen jure tertii quassito, recipere, adire, ac retinere, deque iis nedum contractus inire, sed etiam in pios , honestosque usus , ac prasseitim in favorem sui Ordinis , aut Instituti , nec non in grati animi significationem per actus si ve inter vivos , sive causa mortis disponere valeant , accedente ipsius Ordinarii, aut-Superioris, vel alterius per eum deputati, aut saltern, in casu necessitatis, confessarii Consilio , et approbatione ; ita tamen, ut rerum suaium administrationem ac reditus, quamdiu vixerint in Communitate, quas temporalia bona possidere p o s sit , e i d t m Cemmunitati tradere , et quidquid ex bonis propria? Religionis eisdem provenerit, ipsi Religioni, adhibitis cautelis, relinquere teneantur. Quod si Communitas sit ex iis, quibus possessio bonorum temporalium permissa non sit , administrationem hoc in casu committant alicui teniae personaa ita, u t absque licentia Ordinarii, aut Superiorum Regularium n i hil de fructibus sibi applicare , aut quocumque modo disponere possint. X V I I I . Omnibus et singulis utriusque s e x u s R e g u l a i i b u s suppressis, indulget , ut pecunias legitimo titulo acquisitas de licentia Superiorum suo-

375

rum, e t , quatenus agatur de m o n i a libus , de licentia Ordinarii loci in honesto et licito investimento, sive nomine proprio, sive per interpositas personas caute collocare possint; ea t a m e n lege, ut Regulares in C o m m u nitate viventes t i t u l o s , ac reditus earumdem pecuniarum eidem C o m m u nitati, a u t alicui tertiae personas , ut supra, tradere t e n e a n t u r ; neque de iis pariter ullo modo absque licentia eor^mdem Superiorum , aut ipsius Ordinarli disponere valeant. X I X . Declarat denique prasmissa censenda esse concessa sine ullo prasjudicio cujuscumque generalis , seu specialis Indulti alicui Ordini , seu personas a S. Sede impertid, i i s d e m que prasmissis cujuscumque Ordinis, Congregationis et Instiiuti Constitutiones ac castera qusecumque, etiam speciali unendone digna, in contrarium facienda, minime obstare. D a t u m Rom se, in S. Posnitentiaria, die 18 Aprilis 1 8 6 7 . — A . M., CARDINAL. PANEBIANCO,

RANO, S. P.

M. P . — L .

PEI-

Secretarius.

RESPONSUM SACR^: PCENITENTIARIJÎ

APOSTOLICES

Cum Sacra Pœnitentiaria Epistola data sub die 18 Aprilis 1867 decreverit n.° 3.-—Domus Regulares, civiliter suppressas, durrmodo in eas, tres saltem, ad ibi degendum conven i u n t Regulares, quorum unus ad minus sit Sacerdos, jurisdictioni Ministri Provincialis fore subjectas, easque regendas esse per Superiorem peculiarem ibi constituendum: Quœritur i . Quomodo se gerere debeant Superiores Provinciales et Locales, dum Ordinarius loci subjicere vult Sacras Canónicas visitationi ecclesias et domos, ac visitationi ita dictas auricvlari Regulares, qui in numero ternano simul habitantes, e c -

37

APÉNDICES.

6

clesias ipsas et domos sui Ordinis tenent? Sacra Pceniíentiaria, mature per pensis expositis, censuit respondendum ad primum prasdictas ecclesias ac d o m o s , nec non Religiosos ibidem degentes eadem immunitate gaudere a jurisdictione Ordinarii, qua antea fruebantur. Quceritur 2.° An relatum decre turn Sacras Pcenitentiariae c o m p r e hendat c a s u m , in quo, vel ob defec t u m habitationis, vel violentia impediti, simul habitare non possunt, et tamen multo plures quam tres quotidie conveniunt, ad sacrum faciendum, ad confessionesaudiendas ac alia per agenda officia, ad E c c l e s i a m proprii Ordinis, quae ad eorum confratre te netur, ibique etiam v e r in Sacrario, vel in aliquo cubiculo de rebus Ordinis et conventus regulariter pertrac tant? Ad 2 . Quatenus prasdicto Regu lares, qui ob defectum habitationis, vel violentiam prohibentur habitare intra claustra, in domo próxima conventui c o m m o r e n t u r , unaque cum eo vel iis, quibus permissum est intra claustra habitare, convenire soleant quemadmodum in quassitu asse^ ritur, ad sacras functiones in eccle sia propria peragendas, et ad ea, quas ad Ordinem et conventum pertinent curanda , affirmative, idest, compreh e n d s secus, negative, ita tamen, ut Ordinarii suam in personas jurisdictionem ultra politiam et disciplinam ecclessiasticarn extendere nequeant, salva quoad disciplinam regularem, et obligationes, quae ex religiosa professione promanant, jurisdictione S u periorum Regularium juxta num. 2 . Instructionis prasdictas. E t quatenus affirmative: Quceritur 3 . Quomodo Superiores se gerere debeant , dum ecclesiam et Regulares Ordinarius loci Sacras Visitationi subjicere vult, prout i n i . ° dictum est? Quoad 3 - provisum in 2 . u m

u m

0

U M

0

Quceritur 4 . An Reguläres , qu licet simul habitare non possint, tamen simul conveniunt, ut in 3 . die? tum e s t , et statutis diebus, sub directione unius ex suis Confratribus, dant et audiunt solutionem e a s u u m conscientiae, teneantur ad Ordinarium, vel parochum loci accedere, ut dictse solutioni intersint? Quoad 4 . provisum in 2 . C u m in eadem Epistola n u m . 2 , Sacra Pcenitentiaria declaraverit j u risdictionem Superiorum Regularium in proprios subditos suppressos , etiam extra claustra degentes, minime cessasse, ipsosque t a n t u m m o d o declaraverit subjectos jurisdiction! Ordinarii loci quod politiam et disciplinam ecclesiasticam. Quceritur 5 . An Ordinarius loci, vi hujus declarationis , potestatem habeat, independenter a beneplacito Superioris Regularis et etiam contra expressam ejus voluntatem, injungendi sacerdoti regulari, qui licet, violentia coactus , separatus ab aliis Confratribus vivat, tamen in o m n i bus sui Ordinis Superiori obtempérât, executionem muneris vel officii alicujus ecclesiastici permanenter et irrevocabiliter? R e s p . Negative. Quceritur 6 . ° An Ordinarius loci possit cum Regularibus dispersis pertractare de rebus ad Ordinem, vel ad Ordinis ecclesias pertinentibus, ut aliquid décernât, inaudito Regulari Superiore? Ad 6 . Quoad prima.m partem, hoc est, quoad res ad Ordinem pertinentes, N e g a t i v e : quoad secundam partem, hoc est,, quoad res pertinentes ad Ordinis ecclesias in casibus de quibus dictum est in i . ° et 2 . , j a m provisum: in caateris recurrendum esse in casibus paiticularibus. Quceritur y." An paroci advocare et cogère p o s s i n t Reguläres violenter dispersos, qui vivunt prout in num. 5 . ad ecclesiasticas functiones in ecclesia propriae parosciae peragendas,etiam in 0

1

0

U M

0

0

U M

0

0

APÉNDICES. casu quo Regulares in assistentia prasstanda Ecclesia? proprii'Ordinis occupati inveniantur, et praecipue si ad earn quotidie conveniant ut in 2 . dictum est? Ad 7 . Quoad eos de quibus act u m est in quassito 3 . , j a m provisum : quoad ceteros, Negative nisi speciali titulo servire ecclesia? parochiali teneantur. Non raro evenit, quod Gubernium civile vel Municipia, post c o n s u m m a tam usurpationem ecclesiarum ac domorum Regularium, ecclesias ipsas et aliquam partem domus Ordinariis loci vel parocis c o n c e d u n t , etiam cum conditione expressa erigendi i n dictis ecclesiis. parceciam vel succursalem parcecia?. Quceritur 8.° A n Ordinarii locorum et etiam paroci uti possint ad suum beneplacitum dictis ecclesiis vel domibus sibi ab usurpatoribus concessis, an potius teneantur ecclesias et domus Superioribus Regularibus, ad quos de jure pertinent, r e s tituere? Quoad 8 . generatim loquendo, Negative, sed recurrendum in casibus particularibus. Quceritur 9 . An i n casu quo agitur de erectione parosmia?, vel s u c cursalis parcecia? in dictis ecclesiis, possit Ordinarius loci parceciam vel succursalem erigere, ipsaraque provi0

U M

0

u m

0

377

dere independenter a Superiore R e g u l a n , a n potius teneatur ipsam parceciam aut succursalem erigere e t providere secundum modum prasscriptum ab Apostolicis Constitutionibus pro parceciis Regularium? Quoad g . generatim loquendo, Negative, sed recurrendum i n casibus paticularibus. D a t u m Roma?, in S. Pcenitentiaria,die 1 2 Septembris 1 8 7 2 . — A . PELLEGRINI, S. P., Reg.—-L. CANONICUS PEIRANO, S. P., Secretarius. u m

NOTA. Haec omnia habent v i m prceceptivam pro Italis, Gallis, casterisque (si habeantur) ad quos Sancta Sedes nane jurisprudentiam e x t e n sam voluit. Pro Regularibus dispersis et in aliis regionibus degentibus, vim retinent directivcim, quatenus m e n t e m S. Sed. in simili casu proponant, m u tatis tamen mutandis ex peculiaribus circumstantiis loci vel regionis. ( E x Kal. Prov., 1899.) Si j u s commune quoad exemptionem ab Episcopo per Deer. S. Posnit. suspensum remaneat pro regionibus ad quas praadicta Decreta fuerunt extenta, j u s commune ex Tridentina Synodo pra?scriptum, quod Regulares extra claustra vel domum delinquentes, in suo vigore remanet. (Sacr.Congreg.Episc. et R e g . , 26 Mart. 1897.) (Ibid.)

APÉNDICE C U A R T O (PERTENECIENTE AL NUM. 3830.) Letras del Emmo. Cardenal Prefectode la Sagrada Congregación Sup. Discipl. R e g u l .

lam generalem afficit Instituía

recentia

E x S . CONG, SUPER DISCIPL. REGUL. volorum simplicium; ac tantum per exI l t m e . ac Rvme. D n e . , uti Prater: Difficili Regularium hodiernse condi tioni ocurrere.satagens, Sacr. Congr. super Disciplina Regulari, pro illis Religiosis, qui gratia vocationis d e s tituti, vel de alia rationabili causa muniti, extra claustra degere voluerunt, et tractu terpporis vellent, a u ditis Superioribus Generalibus Or dinis, maturo Consilio, statuit atque decrevit: «Ut ipsis facultas tribueretur manendi extra claustra habitu regulari dimisso, ad annum, quo t e m pore s. patrimonium sibi constituerent; Episcopum benevolum receplorem invenirtnt; atque deinde, pro scecularizatione peipetua , iterum recurrent, et interim Sacra facientes, verbum D o m i n i praedicantes, fidelibus populis pia conversatione prodesse valerent.» Quibus a u t e m dispositionibus jurisdictio episcopalis nulli subest detrimento; namque Ordinarius invitus non cogitur ilium in suum Clerum cooptare, neque beneficiis ecclesiasticis proponere; sed perdurante gratia c o n c e s s i o n i s , ejusdtmque a Sede Apostolica consecuta prorogations, ad sancta obtunda ministeria, pro libitu in sua Dicecebi habilitare potest, si velit. Neque ullam huic agendi rationi dnbitationem infert decretum Auctis admodum, 1 8 9 2 , quia hoc per regu-

ceptionem respicit Ordines proprie dielos, in quibus vota solemnia religiosi nuncupantur. Quae tarnen exceptio, si fieri contigerit, in singulari decreto adamussim notaiur, ita u t speciale Re* scripíum, ejusque conditiones, legem pro individuo, constituunt; et s o l u m modo ab eo Ordinarius sui agendi rationem quaerere debeat. Jam vero, litteris quas, die 4 Julii curr. ann., Amplitudo T u a , ad hanc I S. Congregationem mittere existimaIvit relate ad P P . . . Ordinis SSmae. Trinitatis el pro quibus ut ait «quin J onera Episcopi benevoli receptoris in se suscipiat, aliquod levamen ipsis offerre desiderat; ideoque licentiam exposcit, u t Ordinem exercere valeant ad suum beneplacitum, etc.» H i e S. Ordo respondit: «Religiosos ejutmod) esse scecularizatos ad annum et interim, etc., ut supra; pertinere ad Ordines votorum s o l e m n i u m ; proinde nisi sint aliqua speciali censura,irretiti, nulla ipsi indigent n o w facúltate, u t sacris misteriis Episcopi auctorjtate in respectiva dicecesi p o s sint vacare. » E t haec dicta sint ut j u s et regula agendi in re Tibi preponatur; cui a D e o Optimo Maximo cuneta felicia adprecamur.— Roma?, die 16 A u g u s ti, 1 8 9 8 . — A m p l i t u d i n i s Tuae.— Uti Fi atei Additissimus.—S.,CARD. VAN-

NUTELLI, Prcef.

APÉNDICE Q U I N T O De los privilegios concedidos por León XIII á la América latina, y dos declaraciones auténticas sobre la inteligencia de los mismos.

LUTERI APOSTOLICA , IN FORMA BREVIS, SANCTISSiMI D. N. LEONIS PP. XIII, DE PRIVILEGIIS AMERICHE LATINA.

Trans Oceanum Atlanticum ad alterarci orbisi partenti divirae Providentias benigna di positione per Christophorum Columbum aperto itinere, Ecclesia D t i multa ibi mortalium millia reperit, quos, ut suum munus atque opus erat, a latebris et fero cultu ad humanitatem et mansuetudinem traduceret, ab errore et superstitione ad c o m m u n i o n e m bonornm omnium, qvae per Jesum Christum parta sunt, ab inteiitu ad vitam revocaret. Quod quidem salutare munus, ipso vivente adhuc repertore Colombo, ab Alexandre VI Pontifice Maximo, decessoi e Nostro, inchoatum perpetuo caritatis tenore, ita Ecclesia insistere perrexit, pergit, ut temporibus nostris ad extremam usque Patagoniam sacras suas expeditiones auspicato protulerit. Campus e n i m spaliointerminatus, cessationeipsa atque otio ferax, si diligenter subigatur et colatur, fructus edit laetos atque uberes, cultorumque làboribus atque i n dustria; optime respondet. Quamobrem Romani Pontifices decessores Nostri nullo non tempore destiterunt ad Americaa culturam noc

vos operarios s u m m i t t e r e , quos ut acri us elaborarént praestantioresque ab opere suo fruçtus demeterent, s i n gularibus facultatibus et privilegiis auxerunt, atque extraordinaria auctoritate et potestate corroborarunt. Quibus freti Missionarii, lumine religionis catholicse per America; regiones l o n g e lateque diffuso, brevi interjecto annorum spatio, in iis praesertim locis ubi novi incolse ab Europa commigrântes, n o m i n a t i m Hispani, domicilium sibi sedemque stabilem collocaverant, tempia excitarun t, mohasteria condiderunt, parcecias, scholas a p e ruerunt, diceceses ex potestate S u m morum Pontificum constituerunt. Ex quo factum est ut Americas rmgna pars ab avita religione novorum incolarum et ab origine eorum lingua; haberi et dici possit America Latina. At illud proprium est humanarum i n s t i t u t i o n e m et legum, ut nihil sit i n ' e i s tarn sanctum et salutare quod vel consuetudo non demutet, vel t e m pora non invertant, vel mores non corrumpant. Sic in Ecclesia Dei in qua cum absoluta immutabilitate doctrines varietas disciplinas conjungitur, non raro evenit, ut qua; olim apta erant atque idonea, ea labens astas faciat, vel inepta, vel inutilia, vel e t i a m contraria. Quare antiquis privilegiis, temporis decursu vel ex parte abrogatis, vel

3 ' 8 o

APÉNDICES.

alias ut plurimum insufñcientibus, singulari Summorum Pontificum largitione, alias adjectae sunt facultates sub determinatis formulis, vel singulis Americas Latinas Episcopis d e i n ceps delegari sólitas, vel pro extraordinariis, quibusdam casibus e t determinatis regionibus concessas, quarum series si antiqua privilegia numero et extensione superai, difficultates tarnen quas sunt circa naturam, v i g o rem et numerum eorumdem e medio non tollet. Ad base amovenda incommoda decessor noster sanctas m e m o • rise Pius IX, datis ad id similibus litt e r i s d i e l O c t o b . anni M D C C C L X V I I plura ex antiquis privilegiis pro R e publica .ZËquatoris ad triginta annorum spatium confirmavit, seu quaten u s opus fuerat denuo concessit. Quum vero ex m o n u m e n t i s ecclesiasticis, Americam Latinam respicientibus, quas magna peiitorum diligentia collecta atque investigata sunt, probe constet multa ex privilegiis I n dias Occidentali concessis , partim haud vigere, partim in dubium esse revocanda; Nos qui americanas gentes egregia de E c c l e s i a Romana m e n t a s singulari amore prosequimur, ad tollendas in re tanti momenti perplexitates et angustias animi, quae Episcopos illarum dioscesium aliosque, quorum interest, non raro exagitant, totum dictorum piivilegiorum negotium deferri jussimus speciali Congregationi Venerabilium Fratrum Nostrorum S. R. E . Cardinalium; qui post maturam deliberationem n o vorum pri ilegiorum catalogum, exclusis catalogis, summariis et recensionibus i n Concilds provincialibus vel aliter editis, conficiendum censuerunt, confectumque Apostolicae auctoritate probandum. Nos igitur, re mature perpensa, pro ea, quam gerimus de omnibus Eccles i i s sollicitudine, eorumdem Venerabilium Fratrum Nostrorum S. R. E . Cardinalium , ne clerus et populus illarum regionum anteactorum privi-

legiorum memoria et usu penitus privati maneant, sententiam tenuimus et quae infra recensentur privilegia pro omnibus Americas Latin se singulisque dicecesibus et ditionibus de Apostolicae potestatis plenitudine ad proximum triginta annorum spatium hisce ipsis litteris concedimus. Quare, quod bonum, felix, faustumque sit et universas Americas Latinas E c clesia; benevertat, mandamus, edicimus: I. U t electi Episcopi in America; Latinas ditionibuscommorantes.postquam promotionis litteras Apostolicas acceperint, nisi aliter in prasfatis litteris prasscriptum fuit, a quocumque maluerint catholico Antistite , gratiam e t c o m m u n i o n e m Apostolica? Sedis habente, accitis et assistentibus, si alii Episcopi assistentes absque gravi incommodo reperiri nequeant, duobus vel tribus presbyteris in ecclesiastica dignitate c o n s t i t u a s , vel Cathedralis Ecclesia; Canonicis, consecrationis m u n u s accipere valeant. II. U t Concilii Provincialis celebratio ad duodecim ànnos differri possit, reservato Metropolita jure illud frecuentius, prout nécessitas postulaverit, celebrandi, nisi aliter per Sederci Apostolicam postea ordinatum fuerit. III. U t Episcopi Sacrum Chrisma, quod ex indico etiam, vero tarnen balsami liquore fieri potest, et Olea Sacra conficere possint iis sacerdotibus adstantibus qui adstare potuerint, et, urgenti necessitate, extra diem Ccenas Domini. I V . U t adhiberi possint Sacra Olea e t i a m antiqua, non tamen ultra quatuorannos, dummodo corrupta ne s i n t , et peracta omni diligentia, nova vel recentiora Sacra Olea haberi nequeant. V . U t pro o m n i b u s et solis regionibus seu locis, in quibus magnse distantias causa vel ob aliud grave i m pedimentum perdifficile sit Parochis vél Missionariis ad B a p t i s m u m c o n -

APÉNDICES. ferendum aquam Sabbato S a n c t o e t ; Pentecoste benedictam ex fontibus baptismalibus, ubi asservatur, desumere e t s e c u m circumferre, Ordinarli, nomine sanctae hujus Sedis, concedere possint Parochis et Missionariis suprae dictis facultatem benedicendi aquam baptismalem ea breviori form u l a , qua Missionaries in Perusia apud Indos S u m m u s Pontifex P a u lus H I uti concessit, quseque in a p pendice ad Rituale R o m a n u m l e gitur. * V I . Ut si propter defectum t e m poris, improbamque defatigationem, aljisque gravibus de causis perdifiicile s i t omnes adhibere ceremonias pro B a p t i s m o adultorum prasscriptas , Parochi et Missionarii, de praevio Ordinarii consensu, uti p o s sint solis ritibus , qui in constitutione Pauli I I I , Altitude-, diei I Junii anni M D X X X V I I designantur. Insuper ut in iisdem rerum adjuncus Ordinarii n o m i n e Sanctae Sedis concedere valeant Parochis et Missionariis usum ordinarii Baptismi parvulorum, onerata in usu hujusmodi facultatis eorumdem Ordinariorum conscientia super existentia gravis necessitatis. V I I . U t in omnibus et singulis ditionibus Americas Latinae nulla excepta, o m n e s sacerdotes, tam sasculares quam reguläres, quamdiu in prasfatis ditionibus moram duxerint, et non alias, singulis annis die secunda Novembris seu die sequent!, juxta rubricas Missalis Romani, qua, nempe, commemoratio omnium fidelium D e functorum ab Ecclesia universali recolitur, tres Missas singuli celebrare possint- e t valeant, ita tarnen ut unam tantum eleemosynam accipiant, videlicet, pro prima Missa dumtaxat, et in ea quantitate t a n t u m , quae a Synodalibus Constitutionibus seu a loci c o n suetudine regulariter prasfinita fuerit; fructum autem medium secundas et tertias; Missas non peculiari quidem defuncto, sed in suffragium omnium

fidelium defunctorum omnino applicent , ad normam Constitutionis Benedicti X I V , Pontificis Maximi, Quod expensis, diei X X V I Augusti M D C C X L V I I I . * Para saber el alcance que tiene el breve Quod expensis de B s n e d i c t o X I V , en cuanto à la censura, después de la const. Apostolica Sedis, véase la nota al num. 1 9 3 8 , t o m o II de està obra. * Vili. Ut o m n e s fiieles annua; confessionis et communionis prascepto satisfacere possint a Dominica Septuagesima; usque ad octavam diem solemnitatis Corporis Christi inclusive. IX. U t omnes fideles lucrari p o s sint indulgentias et jubilasa, quas r e quirunt confessionem , c o m m u n i o nem et jejunium, dummodo servato jejunio, si loco inhabitent, ubi i m possibile prorsus vel difficile a d m o dum sit confessarii copiam habere, corde saltern contriti sint - cum proposito firmo confitendi admissa quam primum poterunt, vel ad minus intra unum m e n s e m . X . Ut Indi et Nigrita; intra t e r tium etquartumtam consanguinitatis quam affinitatis gradum matrimonia contrahere possint. • X I . U t Indi et Nigrita; quocumque anni tempore nuptiarum b e n e dictionem aceipere possint, dummodo iis temporibus, quibus ab Ecclesia prohibentur nuptias, pompa; apparat u m non adhibeant. • X I I . N e Indi et Nigritae jejunare teneantur praeterquam in feriis s e x tis Quadragesima;, in Sabbato Sancto et in pervigilio Natalis D . N . J. C. X I I I . U t prasterea Indi et Nigritae absque ullo onere, seu solutione eleemosynas, uti possint Indulto, quod Quadragesimale dicitur, et quo fidélis, respectiva; dicecesis seu regionis ab Apostolica Sede donantur; ideoque carnibus, ovis et lacticiniis vesci possint omnibus diebus ab Ecclesia vetitis, exceptis, quoad carnes diebus in superiori paragrapho XII notatis.

A P E N DIG ES.-

3»2

XIV. U t quandpcumque in causis tarn criminalibus quam aliis q u i buscumqueforum ecclesiasticum concernentibus a sententiis pro tempore latis appellari c o n t i n g e n t , si prima sententia ab Episcopo lata fuerit, ad Metropolitanum, si vero prima sen tentia lata sit ab ipso Metropolitano, ad Ordinarium viciniorem absque alio Sedis Apostolica? rescripto appelletur: et si secunda sententia prima? conform i s fuerit, vim rei judicata? obtineat, et executioni per e u m , qui earn tulerit, demandetur, quacumque appellatione non obstante; si vero ilia? dua? s i v e ab Ordinario et Metropolitano, sive a Metropolitano et Ordinario v i ciniore lata?, conformes non fuerint,: tunc ad alterum Mstropolitanum vel Episcopum ei, a quo p i i m o fuit lata sententia, viciniorem ejusdem provincia? appelletur, et duas ex ipsis tribus s e n t e n t i a s conformes, quas vim rei judicata? habere v o l u m u s , is , qui postremo loco judicaverit, exequatur, quacumque appellatione non obstante. Cum autem recursus ad Apostolicam Sedem etiam omisso medio, sive a n t e , sive post sententiam judicum inferiorum, semper integer manere debeat, ad normam juris, in usu huj u s privilegii omnino servanda erunt sequentes conditiones: i . ° U t in singulis causis salva maneat cuique litiganti facultas ad hanc Apostolicam S e d e m e t i a m p o s t p r i m a m sententiam recurrendi.—2° Ut in singulis actibus expressa? fiat Apsotolica? delegationis mentio.-—3. U t causa? majores sint eidem Apostolica? Sedi reservata ad normam Sacri Concilii T r i d e n t i n i . — 4 . E t quoad causas matrimoniales ea custodiantur, qua? in constitutione Benedicta X I V , cujus initium Dei miseratione, prostituta? s u n t . 0

0

Abrogatis deletisque Aùctoritate Nostra Apostolica omnibus et s i n g u lis Indiarum Occidentalium privilegiis quocumque nomina vel forma ab hac Sancta Sede prius concessis. . Contrariis quibuscumque , etiam

speciali et individua mentione dignis non obstantibus. D a t u m Roma? , apud Sanctum Petrum , sub annulo Piscatoris , die solemni Pascha? X V I I I Aprilis MDCCCLXXXXV1I , Pontificatus Nostri anno vigesimo. — A., CARD.

MACCHI. (Ada

S. Sedis, tomo 29, pàg. 659.)

EX S. C. NEGOT. EXTRAORDINÄR. Declaratio authentica quoad signi.ficationem denominationis Indorum et Nigritarum in Litteris Apostolicis Trans Oceanian, die 18 Aprilis, 1897. \D privilegiis Americce Latinte.) e

E x audientia S a n c t i s s i m i . — D i e 24 Maii a. 1 8 9 8 . — C u m propositum fuerit dubium, quinam nomine Indorum et Nigrüarum in Litteris Apostolicis Trans Oceanian a S S m o . D . N. L e o ne PP. X I I I die 18 Aprilis 1 8 9 7 editis, intelligi debeant, eadem Sanctitas S u a , referente me infrascripto Sacra? Congregationis Negotiis E c clesiasticis Extraordinariis praaposita? Secretario, ha?c qua? sequuntur Censuit declaranda: In praadietis Litteris Apostolicis Trans Oceanum, n o m e n Indorum et Nigritarum eademsignifioatione sumi ac in cceteris pra?cedentibus Constitutionibus pontificiis, de hac materia agentibus, speciatim in c o n s t i t u t i o nibus Alexandri VIII, Animarum saluti, diei 30 Martii 1 6 9 0 , et B e n e d i c ti X I V , Cum Venerabilis, diei 2 7 J a nuarii 1 7 5 7 , videlicet: I. Sub n o m i n e Indorum et Nigritarum, praater ipsos Indos e t Nigritas, comprehendi etiam eos, q u i ex Indo aut Nigrita et ex muliere Europ e a ( v e l europaai sanguinis) n e c non q u i ex Europa?o viro e t Indica vel N i grita muliere s u n t progeniti, ideoque Misti, Mesiitii vel Mulaü vocantur, et absolutam medietatem sanguinis europaeihabent. Non a u t e m .comprehendi e o s , q u i originem ab Indis vel Ni-

APÉNDICES. gritis ducunt per avum tantum vel aviam, quique Quarterones dicuntur, EX S. C. NEGOTIOR. EXTRAORDINAR. utpote quartam solummodo partem Declaratio authentica. De vigore Littesanguinis indici vel nigritici habenrarüm Apostolicarum Trans Oceanum. tes; et m u l t o m i n u s qui per proavum diei 18 A p n l i s 1897 in omrjibus A n ü l h s et vel proaviam d u m t a x a t a b Indis vel ceieris insulis maris Caraibici. Nigritis originem trahunt, et vulgo Puchuelas seu Pucuelles appellantur. E x audientia S a n c t i s s i m i . — D i e 1 6 II. Insuper, Indorum et Nigrita- Augusti 1898. — Ex parte nonnullofum nomine, intelligi etiam Africa- rum Antistitum Coloniarum maris nos, Asiáticos e t Oceaniós, dummodo Antillarum, p r o p i s i t u m fuit dubium ex europaeo sanguine non sint, ac in de vigore, in territorio suae jurisdicAmerica Latina commorentur, quam- tioni subjecto, Litterarum Apostolivis i n ea nati n o n fuerint. carum Trans Oceanum a S S m o . D . N . Et ita Sanctitas Sua publican et Leone PP.. X I I I , die 18 Aprilis 1 8 9 7 servari mandavit, contrariis quibus- editarum. Eadem S a n c t i t a s Sua, referente me infrascripto S. Congregatiocumque minime obfuturis. D a t u m Romas, ex Secretaria ejus- nis Nsgotiis Ecclesiasticis Extraordidem Sacras Congregationis , d i e , nariis praepositas Secretano, declaranmense, e t a n n o praedictis.—FÉLIX dum esse censuit: «Prefatas Litteras CAVAGNIS, Secretarias S, Cong. Nego-'\ Apostólicas Trans Oceanum vigorem habere in omnibus Antillis et coeteris tiis Recles. Extr. preep. (Acia Sandez Sedis, vol. 30, pági- insulis maris Caraibici, cuicumque civili ditioni subjiciantur. E t ita S a n nas 6 9 8 y 6 9 9 . ) ctitas Sua publicad et servari mandav i t , contrariis minime obfuturis. » Datum Romae, et Secretaria ejusdem S. Congregationis, die, mense et anno praedictis. —FELIX CAVAGNIS, Secretarius. ' (Acta Sandez Sedis, voi. 3 1 , p. 128.)

APÉNDICE SEXTO (CORRESPONDIENTE AL NÚM. 3708.) Facilitates quinquennales quae Episcopis concedi soient, a b s o l v e n d i a censuris.

COÑDITIONES

CENSURA

, N o n sequuta mors, vel \ mutilado, sëu lethale Ob manus violentas. v u l n u s , a u t ossium Quae a jure ( 1 ) . J fractio; neque casus ad ; forum deductus . . . . Ob duelum . . j C a s u s ad forum non de-i Gravis pcenitentia et quae ) a jure ( 2 ) . I ductus Ob haeresim. . . . . . | Non Publici; neque pu- ( D e n u n t i a t i o , adjuratio, traditio ( 3 ) . I blicae dogmatizantes . \

1."

2.

0

3.

0

SERVANDA

¡

J

N o n c u m malo fine, n e que casus d e d u c t u s ; / Pcenitentia e t prohibitio et quoad mulieres vio- ^ accedendi ( 4 ) . lantes casus occultus. I Congrua p c e n i t , tradiñ.° Ob lectionem libro- ) rum I \ tio ( 5 ) 6 . ° Ob accepta numera 1 ^Pcenit., eleemosyna vel (reservatio sine cen-.j » } restitutio ( 6 ) . sura) I 1 Separatio; adjuratio; tra7 . Ob m a s s o n i s m u m . , \ » ' d i d o ; denuntiatio, et I confessio frequens (7). • i 8 . ° Quod reservata r e - 1 guiaría I 0

(1)

(2)

y tom.

(3)

Vid. t o m . I I I , núm. 3 4 4 7 .

Vid. t o m . I , n ú m . 332 y siguiente, III,

núm.

3448.

1

(5)

Vid. t o m . I, n ú m . 3 8 5 y

(6)

Vid. tom.

(7)

Vid. t o m . I I I , núms. 3 4 1 9 y 3 4 4 8 .

y t o m . III, n ú m . 3 4 1 7 .

II, núm.

Vid. t o m . 1, n ú m . 3 6 9 y siguientes, ' n ú m . 3 7 8 3 y siguiente.

y t o m . III, núms. 3 4 1 6 y 3 4 2 9 . (4)

'

Vid. tom. I I I ; núm. 34^0 y

3451.

I

siguiente,

2 3 6 5 , y tom.

IV

t

APÉNDICES.

3 8 ;

Dispensandi ab impedimeatis. I

CENSURA

CONDITIONES

SERVANDA

.° A voto castitatis per- i P o s t contractum. Ad Monitio (1). petuo . . 1 petendum .° Ab affinitate post Remota occasione: gram a t r i m o n i u m convis pcenitentia; et conR e m o t a occasione tracta, licet primi grafessio mensualis ad. dus arbitrium ( 2 ) . ,° Ab affinitate ante matrimonium contrac- Copula occulta. Si cum / Renovato consensu grata ex còpula illicita, matre , ut prcesseritl vis pcenit.,et confessio etiam in primo gradu nativitas.—Occasione 1' mensualis ad arbi— quando agitur de matriremota 1 trium. moniis jam contractis . Ab eadem affinitate, ( U t omnia sint parata; si agaiur de matrimo- J ad nuptias, et reliqua) Pcenitentia saiutaris. niis contrahendis . . . . f . uti in praecedenti. . . . } [ . ' * «. • r» ì Renovato consensu; graNemme pactante,—Oc-j • . ., , °, 1. tit L • • vis pcenitentia, et con5 . A crimine c u l t u m . Matrimonio > / ' fessio mensualis ad jam contracto \ arbitrium ( 3 ) . ° A copula illicita reCongrua pcenit.—Si maticita in petitione, vel In tertio gradu, et infra, ( trimonium jam c o n postea habita; tunc in occulta [ tractum , r e n o v a t o contractis, t u n c i n conconsensu. i trahendis Facultas convalidandi litteras nullas ob Congrua poenit.—Si orai n c e s t u m reticitum, , tores non pauperes et ut supra, vel errorem sint in i . ° et 2." eleenominis vel cognomimosyna ( 4 ) . nis contrahentium. X T

0

r

0

Respecto de los herejes, la Sagrada Penitenciaría, con fecha 3 de Marzo de 1 8 8 0 , ha dado las declaraciones siguientes: 1. An in praafata exceptione comprendantur haeretici publici, quin sint d o g m a t i z a n t e s . — 2 . An comprehendantur dogmatizantes non quidem publice, sed privatim, scilicet, modo u n o , modo altero audiente; ita tamen ut computatione facta, numerus dogmatizatorum deprehendatur valde excessivus?— Resp. Ad i . Negative. Ad 2 . Affirmative, si notorium sit hcereticumpradictz ratione falsa dogmata spargere. (Scavini-Del Vecch., tom. IV, n ú m . 503.) a

a

a m

(1) 1,2)

a m

Vid. t o m . I I I , núm. 2843 y siguiente. T o m . III, n ú m . 3 0 1 0 , 3 1 3 0 y sig. TOMO I V .

I (3) T o m . I I I , n ú m . 2n65 y siguiente. | ( 4 ) Vid. t o m . III, núm. 3009. 25

APÉNDICE SÉPTIMO (CORRESPONDIENTE Á LOS NÚMEROS 3 4 4 9 Y SIGUIENTES.)

Complemento del Elenco de las proposiciones condenadas.

Para completar el elenco de las pro- sibi ab aliquo datam , nisi forte a posiciones condenadas que el Autor Cassare. inserta en el n ú m . 3 4 9 9 y. s i g u i e n t e s , g. Post Urbanum V I non est ponemos á continuación las proposi- ^aliquis recipiendus in P a p a m , sed ciones de Juan Wicleff, Juan H u s , el vivendum est more grascorum sub leMaestro de Osma y Antonio Rosmini gibus propriis. Serbati, según el orden cronológico. 10. Contra Scripturam Sacram est, quod viri ecclesiastici habeant CUARENTA Y CINCO PROPOSICIONES DE possessiones. JUAN WICLEFF, CONDENADAS EN EL 1 1 . Nullus praslatus debet a l i CONCILIO DE CONSTANZA ( 1 4 1 8 ) . quem excommunicare, nisi prius sciat eum excommunicatum a Deo: et qui 1. Substantia pañis materialis et sic e x c o m m u n i c a t , fit ex hoc haaresimiliter substantia vini materialis. ticus vel excommunicatus. rémanent in Sac. Altaris. 12. Praelatus excommunicans cle2. Accidentia pañis non manent ricum, qui appellavit ad R e g e m vel sine subjecto in eodem Sacramento. Concilium Regni , eo ipso traditor 3. Christus non est in eodem est Regis et R e g n i . Sacramento identice et realiter p r o 13. Illi qui dimittunt predicare pria presentia corporali. sive audire verbum D e i propter e x 4. Si Episcopus vel sacerdos c o m m u n i c a t i o n e m h o m i n u m , sunt existât in peccato mortali, non ordi- excommunicati, et in Dei judicio tranat, non consecrat, non conficit, non ditores habebuntur. baptizat. 1 4 . L i c e t alicui diacono vel praas- • 5. N o n est fundatum in E v a n - bytero praadicare verbum D e i , absgelio, quod Christus Missam ordina- que auctoritate Sed. A p o s t . sive verit. Episcopi catholici. 6. D e u s débet obedire diabolo. 15. Nullus est D o m i n u s civilis, 7. Si homo fuerit debite con tri - nullus e s t Praalatus, nullus est Epistus, omnis confessio exterior est sibi copus, dum est in peccato mortali. superflua et inutilis. 16. Domini temporales possunt 8. Si Papa s i t precitus et malus, ad arbitrium suum auferre bona t e m e t per consequens membrum diaboli, poralia ab E c c l e s i a , possessionatis non habet p o t e s t a t e m super fidèles habitualiter delinquentibus, id est, ex a

a

a

A

a

a

a

A

a

APÉNDICES.

387

habitu, non solum acfcu delinquen 3 3 . Silvester papa e t Constantitibus. nus imperator errarunt Eeclesiam 1 7 . Populares possunfc ad s u u m dotanda. arbitrium dóminos delinquentes cor34i Omnes Ordines mendicantium rigere. sunt hasretici, et dan tes eis eleemosy1 8 . Decima; sunt pure e l e e m o s y - nas sunt excommunicati. nas, et possunt parochiani propter 35. Ingredientes religiohem aut peccata suorum praslatorum ad libi- aliquem ordinem, eo ipso inhábiles tum suum eas auferre. sunt ad observancia divina prascepta, 1 9 . Speciales orationes applicatae et per consequens ad perveniendum uni persona; per praslatos vel religio- ad regnum ccelorum , nisi apostata sos, n o n plus prossunt eidem, quam verint ab eisdeni. generales, ceteris paribus. 36. Papa cum omnibus clericis 20. Conferens eleemosynam fra- suis possessiones habentibus sunt hsetribus est excommunicatus eo f a c t o . retici, eo quod possessiones habent, a i . Si aliquis ingreditur religio- et consentientes eis, omnes, videlicet, nem privatam qualemcumque, tam domini sasculares et ceteri laici. possessionatorum quam m e n d i c a n 3 7 . Ecclesia R o m a n a est S y n a tium, redditur ineptior et inhabilior goga Satanás, nec Papa est proximus ad observationem mandatorum D e i . et immediatus Vicarius Christi et 22. Sancti, instituentes religiones Apostolorum. 3 8 . Decretales epístolas sunt apóprivatas, sic instituendo peccaverunt. 23. Religiosi viventes in religio - crifas, et seducunt a fide Christi; e t nibus privatis non sunt de Religione clerici sunt stulti qui student eis. Christiana. 39. Imperator et domini sascula24. Fratres tenentur de labore res sunt seducti a diabolo, ut E e c l e manuum victum acquirere et non per siam ditarent bonis temporalibus. mendicità t e m . 40. Electio Papas a Cardinalibus 25. Omnes sunt simoniaci, qui se a diabolo est introducta. 4 1 . N o n est de necessitate saluobligant orare pro aliis, eis in tempot i s credere Romanam Eeclesiam esse ralibus subvenientibus. supremam inter alias Ecclesias. 26. Oratio prsesciti nulli valet. 4 2 . F a t u u m est credere indulgen27. Omnia de necessitate absolutiis Papas et Episcoporum. ta eveniunt. 4 3 . Juramenta illicita sunt, qu.e 28. Confirmatio juvenum, cleri corum ordinano, locorum consecratio fiunt ad corroborandos humanos conreservantur Papas, et Episcopis pro tractus et commertia civilia. pter cupiditatem lucri temporalis et 44¡ A u g u s t i n u s , Benedictus e t honoris. Befnardus damnati sunt, nisi peeni29. Universitates, Studia, Colle tuerint de hoc quod habuerunt pos già, graduationes et magisteria qua; sessiones et instituerunt et intravein iisdem sunt vana gentilitate intro runt religiones; et sic, a Papa usque ducta; tantum prossunt Ecclesia; ad ultimum religiosum, omnes sunt haeretici. sicut diabolus. 4 5 . O m n e s religiones indifferen30. Excommunicatio Papas vel cujuscumque Praslati n o n est t i m e n - ter introductas sunt a diabolo. da; quia est censura Antichristi. 3 1 . Peccant fundantes claustra, et ingredientes sunt viri diabolici. 3 2 . Ditare clerum est contra re gulam Christi.

APÉNDICES.

3 8 8

I iste, quicumque est R o m a n u s PontiTREINTA PROPOSICIONES DE JUAN HUS, fex, sit caput cujuscumque particulaCONDENADAS EN EL CONCILIO DE ris ecclesise sanctae ,. nisi D e u s eum CONSTANZA, EN LA MISMA FECHA prasdestinaverit. QUE LAS ANTERIORES. 1 2 . N e m o gerit vicem Christi vel

1. Unica est Santa Universalis Ecclesia, quae est praedestinatorum universitas. 2. P a u l u s numquam fuit m e m brum diaboli; licet fecerit quosdam actus actibus ecclesia; malignantium consimiles. 3. Praesciti non sunt partes E c clesia?, cum nulla pars ejus finaliter excidat a b e a , eo qucd praedestination i s C h a r i t a s , quae ipsam ligat non excidet. 4. Duse naturas, divinitas et hum a n i t a s , s u n t unus Christus. 5. Prasscitus, etsi aliquando est i n gratia secundum prassen tem j u s t i tiam, tamen nunquam est pars S a n ctas Ecclesia? ; et prasdestinatus s e m per manet membrum Ecclesia;, licet aliquando excidat a gratia adventitia, sed non a gratia prasdestinationis. 6. Sumendo Ecclesiam pro convocatione praedestinatorum, sive fuerit in gratia sive non, secundum prassen t e m justitiam, isto modo Ecclesia est articulus fidei. 7* Petrus non est nec fuit caput Sanctas Ecclesia; Catholicae. 8. Sacerdotes quomcdolibet criminose v i v e n t e s , sacerdotii poluunt potestatem , et sicut filii infideles sentiunt infideliter de S e p t e m Sacram e n t i s Ecclesia; , de clavibus, officiis, censuris , moribus, casremoniis et sacris rebus Ecclesise, veneratione reliquiarunt indulgentiiset ordinibus. g. Papalis dignitas a Cassare inolevit, e t Papas perfectio et institutio a Caesaris potentia emanavit. 10. Nullus sine revelatione assereret rationabiliter de se vel alio, quod esset caput Ecclesia particularis, nec R o m a n u s Pontifex est caput R o m a nas Ecclesise particularis. 11. N o n oportet credere, quod a

a

a

A

A

a

a

a

Petri, nisi sequatur eum in moribus: cum nulla alia sequela sit pertinentior, nec aliter recipiat a D e o procura toriam potestatem: quia ad illud officium vicariatus requiritur et morum conformitas et instituentis auctoritas. 1 3 . Papa non est verus et manifestus successor apostolorum principis Petri, s i vivit moribus contrariis Petro: et si quasrit avaritiam, tunc est vicarius Judas Iscarioch. E t pari evidentia Cardinales non sunt veri et manifesti successores Collega aliorum apostolorum Christi, nisi vixerint more apostolorum, servantes mandata et Consilia Domini Nostri Jesuchristí. 14. Doctores ponentes quod aliquis per censüram ecclesiastieam emmendandus , si corrigi noluerit, sasculari judicio e s t tradendus, pro certo sequuntur in hoc pontífices, scribas et pharisasos, qui Christum non v o l e n t e m eis obedire in o m n i bus, dicentes nobis non licet interficere quemquam, ipsum sasculari judicio tradiderunt: et tales sint homicida; graviores quam Pilatus. 15. Obedientia ecclesiastica est obedientia secundum adinventionem sacerdotum Ecclesise, praeter express a m auctoritatem Scripturse. 16. D ì v i s i o immediata h u m a n o rum operum est, quod sunt, vel virtuosa, vel vitiosa: quia si homo est vitiosus et agit quidquam, tunc agit vitiose; et si est virtuosus- e t agit quidquam, tunc agit virtuose; quia sicut v i t i u m , quod crimen dicitur s e u mortale peccatum , inficit universaliter actus hominis vitiosi, sic virtus vivificat omnes actus hominis virtuosi. 1 7 . Sacerdotes Christi viventes secundum legem ejus, et habentes

APÉNDICES. Scripturae n o t i t i a m et affectum ad sedificandum populum, debent praedicare, hon obstante prsstensa e x c o m municatione. Quod si Papa vel aliquis Praslatus mandat sacerdoti sicdisposito n o n prasdicare, non debet subditus obedire. 1 8 . Quilibet prasdicantis Officium de mandato accipit, qui ad sacerdotiurn accedit; et illud mandatum debet exequi prastensa excommunicatione n o n obstante. 1 9 . Per censuras ecclesiasticas excommunicationis, suspensiones et interdicti ad sui exaltationem clerus populum laicalem sibi suppeditat, malitiam protegit et viam prasparat Antichristo. Signum autem evidens est, quod ab Antichristo tales procedunt censuras, quas vocant i n suis processibus fulminationes , quibus clerus principalissime procedit contra illos, qui denudant nequitiam Antichristi, qui clerum pro se máxime usurpabit. 20. Si Papa est m a l u s , et praesertim si est prescitus , tunc , e s t J u d a s , apostolus e s t diaboli, fur et filius perditionis, et non est Caput Sanctas militantis Ecclesiae, cum nec sit membrum ejus. 2 1 . Gratia prasdestinationis est vinculum, quo corpus Ecclesiae et quodlibet ejus membrum jungitur Christo Capiti insolubiliter. 22. Papa vel Praslatus magnus et praescitus est aequivoce pastor, et vere fur ac latro. 2 3 . Papa non debet dici Sanctissimus , etiam secundum officium: quia alias rex deberet etiam dici Sanctissimus secundum officium, et tortores et praecones dicerentur sancti: immo etiam diabolus deberet dici sanctus, cum sit Officiarius Dei. 24. S i Papa vivat Christo contrarié, etiam ascenderet per ritam et legitimam electionem secundum constitutionem humanam vulgatam, tarnen aliunde ascenderet quam per Christum, dato etiam quod intraret

389

per electionem a D e o principaliter factam: nam Judas Iscariothes, rite et legitime est electus a Deo Christo Jesu ad Episcopatum, tarnen ascendit aliunde ad ovile ovium. 25. Condemnatio 45 art. Joannis Wiclefi, per doctores facta, est irrationabilis, et iniqua, et malefacta; ficta est causa per eos allegata, videlicet, ex eo quod nullus eorum sit catholicus, sed quilibet eorum aut e s t haereticus, aut erroneus, aut scandalosus. 26. Non eo ipso , quod electores vel major pars eorum consenserint viva voce secundum ritns h o m i n u m in personam aliquam eo ipso illa persona est legitime electa, vel eo ipso est verus et manifesto successor vel Vicarius Petri Apostoli, vel alterius apostoli in officio ecclesiastico: unde, sive electores bene vel male egerint, operibus electi debemus credere; nam eo ipso, quo quis copiosius operatur meritorie ad profectum E c clesiae, habet a D e o ad hoc copiosius facultatem. 27. N o n est scintilla apparientiae, quod oporteat esse unum caput in spiritualibus regens Ecclesiam quod semper cum Ecclesia ipso m i l i t a n t e conversetur et conservetur. 28. Christus sine talibus m o n s truosis capitibus per suos veraces discipulos sparsos per orbem terrarum melius suam E c c l e s i a m regularet. 29. Apostoli e t f i d e l e s sacerdotes Domini strenue in necessàriis ad salutem regularunt E c c l e s i a m , a n t e quam Papas Officium foret introductum: sic facerent, deficiente per s u m m e possibile Papa, usque ad diem judicii. 3 0 . Nullus est D o m i n u s civilis , nullus est Praelatus, nullus est E p i s copus, dum est in peccato mortali.

APÉNDICES.

39°

NUEVE PROPOSICIONES DEL MAESTRO PEDRO DE OSMA , CONDENADAS EN LA CONGREGACIÓN COMPLUTENSE, Y DESPUÉS POR SIXTO IV EN I 4 7 9 .

usurpamus ad significandum effectum non divinum causae divinae; neque mens nobis est loqui de divino quod a m , quod tale sit per participationem. 3. In natura igitur universi, id est, in intelligentiis quae in ipso sunt, aliquid est, cui convenit d e n o m i n a t o divini; non sensu figurato, sed proprio. E s t actualitas non distincta a reliquo actualitatis divina;. 4E s s e indeterminatum, quod proculdubio notum est omnibus intelligentiis, e s t divinum illum quod homini in natura manifestatur. 5. E s s e quod homo intuetur necesse est ut sit aliquid entis necessarii et aeterni, causae creantis, determ i n a n t s ac finientis omnium entium contingentium; atque hoc est D e u s . 6. In esse quod prescindit a creaturis et a D e o , quod est esse i n determinatum, atque in D e o , esse non indeterminato sed a b s o l u t e , eadem est essentia. 7E s s e indeterminatum intuitionis, esse initiale, est aliquid Verbi, quod mens Patris distinguit non realiter, sed secundum ratibnem a Verbo. 8. Entia finita quibus componitur mundus resultant ex duobus eiementis, id est, ex termino reali finito et ex esse initiali; quod eidem termino tribuit formanti entis. 9. E s s e , objectum i n t u i t i o n i s , est actus initialis o m n i u m entium. Esse initiale est initium tam cognoscibilium quam subsistentium; est pariter initium D e i , prout a nobis concipitur, et creaturarum. 10. E s s e virtuale et sine limitibus est prima ac simplicissima o m nium e n t i t a t u m , adeo ut quaelibet alia entitas sit composita, et inter ipsius componentia semper et necessario s i t esse virtuale. E s t pars essentialis omnium omnino entitatum, utut cogitationes dividantur. 1 1 . Trinitas (id quod res est) e n a

1. Peccata m o r t a l i a , quantum ad culpam et pcenam alterius sseculi, delentur per solam cordis contritionem sine ordine ad claves. 2. Confessio de peccatis in specie fuit ex aliquo statuto utili Ecclesia;, non de jure divino. 3. Prava; cogitationes confiteri non debent, sed sola displicentia delentur sine ordine ad claves. 4. Confessio debet esse secreta, id est, de peccatis secretis, non de manifests. 5. Non sunt absolvendi pcenitentes, n i s i peracta prius pcenitentia t.is injuncta. 6. Papa non potest indulgere alicui vivo pcenam purgatorii. 7. E c c l e s i a Urbis Romae errare potest. 8. Papa non potest dispensare in statutis universalis Ecclesia;. 9. Sacramentum Pcenitentia; , quantum ad collationem gratia? sacraìnentalis, natura; est, non alicujus institutionis Veteris vel Novi T e s t a inenti. (Damnata ut scandalosa et licer etica.) a

a

a

a

a

a

a

a

a

a

a

a

a

a

a

CUARENTA PROPOSICIONES TOMADAS DE LAS OBRAS DE ANTONIO ROSMINI SERBATI, CONDENADAS POR EL PAPA LEÓN XIII POR DECRETO DEL SANTO OFICIO DE 1 4 DICIEMBRE DE 1 8 8 7 .

i. In ordine rerum creatarum immediate manifestatur humano in tellectui aliquid divini in seipso, hujusmodi, nempe, quod ad divinam 1 aturam pertineat. 2. Cum divinum dicimus in na tura, vocabulum istud divinum non a

a

APÉNDICES. tis finiti non constituitur eo quod habet positivi, sed suis limitibus. Quidditas entis infiniti constituitur entitate, et est positiva; quidditas vero entis finiti constituitur limitibus entitatis, et est negativa. 1 2 . F i n i t a reali tas non est, sed D e u s facit eam esse addendo infinita; reaiitati limitationem. Esse initiale fit essentia omnis tntis realis. E s s e quod actuat naturas finitas, ipsis conjunctum, e s t r e c i s u m a D e o . 1 3 . Discrimen inter esse absolutum et esse relativum non illud est quod intercedit substantiam inter et substantiam, sed aliud multo majus; unum enim est absolute ens, alteram est absolute non ens. At hoc aterum est relative ens. Cum autem ponitur ens relativum , non mùltiplicatur absolute ens; hinc absolutum et relativum absolute non sunt unica s u b s tantia, sed unicum esse; atque hoc sensu nulla est diversitas esse, i m m o habetur unitas esse. 14. Divina abstractione producitur esse initiale, primum finitorum enlium elementum, divina vero imaginatione producitur reale finitum, seu realitates o m n e s , quibus mundus constat. . 1 5 . Tertia operatio esse absoluti mundum creantis est divina s y n t h e sis, id est, unip duorum elementorum: qua? sunt esse i n i t i a l e , c o m m u n e omnium finitorum entium initium, atque reale finitum seu potius diversa realia, termini diversi ejusdem esse initialis. Qua unione creantur entia finita. 16. E s s e initiale per divinam synthesim ab intelligentia relatum, non ut intelligibile, sed mere ut essentia, ad terminos finitos reales, efficit ut désistant entia finita subjective et realiter. 1 7 . Id unum efficit D e u s creando, quod totum actum esse creaturarum integre ponit; hie igitur actus proprie non est factus, sed positus.

391

1 8 . Amor, quo D e u s se diligit etiam in creaturis, et qui est ratio qua se déterminât ad creandum, m u ralem necessitatem constituit, qua? in ente perfectissimo semper inducit effectum: hujusmodi enim nécessitas tantummodo in pluribus entibus i m perfectis integram relinquit libertatem bilateralem. ig. Verbum est materia illa invisa, ex qua ut dicitur Sap. 1 1 , v. 1 8 , creata? fuerunt res omnes universi. 20. Non répugnât ut a n i m a humana generatione multiplicetur; ita ut concipiatur eam ab imperfecto, nempe, a gradu sensitivo, t-d perfectum, nempe, ad gradum intellectivum, procedere. 2 1 . Cum sensitivo principio i n tuibile fit esse, hoc solo tactu, ac sui unione, principium illud antea solum sentiens, n u n c simul intelligens, ad nobiliorem statum evehitur, naturam mutât ac fit intelligens, subsistens ac immortale. 22. Non est cogitatu impossibile divina potentia fieri posse ut a corpore animato dividatur anima intellectiva, et ipsum adhuc maneat animale: maneret, nempe, in ipso , tanquam basis puri animalis, principium animale, quod antea in eo erat veluti appendix. 23. In statu naturali, anima defuncti existit perinde ac non existeret: cum non possit ullam super se ipsam refiexionem exercere, aut ullam habere sui conscientiam: ipsius c o n ditio similis dici potest statui t e n e brarum perpetuarum et somni sempiterni. 24. Forma substantialis corporis est potius effectus anima? atque interior terminus operationis ipsius; propterea forma substantialis corporis non est ipsa anima. Unio anima? et corporis proprie consistit in immanenti perceptione, qua subjectum intuens ideam affirmât sensibile, postquam in hac ejus essentiam intuitum fuerit.

392

APÉNDICES.

25. Revelato mysterio Smae. Trin i t a t i s , potest ipsius existentia d e monstrari argumentis mere speculativis, negativis quidem et indirectis, hujusmodi tamen ut per ipsa Veritas ilia ad philosophicas doctrinas revocetur, atque fiat propositio scientifica sicut cetera;; si enim ipsa negaretur, doctrina Theosophica pure rationis non modo incompleta maneret, sed etiam omni ex parte absurditatibus scatens annihilaretnr. 26. Tres supremae formae esse, nempe , subjectivitas , objectivitas, sanctitas, seu realitas, idealitas, m o ralitas, si transferantur ad esse absolutum, non possunt aliter concipi nisi ut persona; subsistentes et viventes. Verbum, quatenus objectum amatum, et non quatenus Verbum, id est, objectum in se subsistens per se co-, g n i t u m , est persona Spiritus Sancti. 27. In humanitate Christi h u m a na voluntas fuit ita rapta a Spiritu Sancto ad adhserendum Esse object!vo, id est, Verbo, u t ilia ipsi integre tradiderit regimen hominis, et Verbum illud personaliter assumpserit, ita sibi uniens naturam h u m a n a m . H i n c voluntas humana desiit esse personalis in homine, et cum sit persona in aliis hominibus, in Christo remansit natura. 28. In Christiana doctrina, Verbum, character et facies Dei, imprimitur in animo eorum qui cum fide suscipiunt b a p t i s m u m Christi. Verbum, id est, character in anima impressum, in doctrina Christiana est E s s e reale (infinitum) per se manifestum, quod deinde novimus esse secundam personam Smae. Trinitatis. 29. A catholica d o c t r i n a , quae sola e s t Veritas, m i n i m e alienam put a m u s hanc conjecturam: In eucharistico Sacramento substantia panis et vini fit vera caro et verus sanguis Christi, quando Christus earn facit terminum sui principii s e n t i e n t i s , ipsamque sua vita vivificat: eo ferme modo quo panis et vinum vere tran-

substantiantur in nostram carnem et sanguinem, quia fiunt terminus nostri principii sentientis. 30. Peracta transubstantiatione, intelligi potest, corpori Christi glorioso partem aliquam adjungi in ipso incorporatam, indivisam, pariterque gloriosam. 31. In sacramento Eucharistiae, vi verborum, corpus et sanguis Christi est tantum ea mensura, quae respondet quantitati (a quel tanto) substantias panis e t vini, qua; transubstantiantur: reliquum corporis Christi ibi est per concomitantiam. 32. Quoniam qui non manducat carnem Filii hominis et non bibit ejus sanguinem , non habet vitam i n se; e t nihilominus qui moriuntur cum baptismate aquae, sanguinis aut desiderii, certo consequuntur vitam aeternam; dicendum est his qui in hac vita non comederunt corpus et sanguinem Christi, suministrari hunc ccelestem civum in futura vita, ipso mortis instanti. Hinc etiam Sanctis Veteris Testamenti potuit Christus descendens ad inferos seipsum communicare sub speciebus panis et vini, u t aptos eos redderet ad visionem Dei. 33. Cum daemones fructum possederint, putarunt se ingressuros in homine, si de ilio ederet; converso enim cibo in corpus hominis a n i m a tum; ipsi poterant libere ingredi animalitatem, id est, in vitam subjectivam hujus entis, atque ita de eo disponere sicut propossuerant. 34. Ad praeservandam V . Mariam a labe originis , satis erat ut incorruptum maneret m i n i m u m s e m e n in homine, neglectum forte ab ipso dem o n e ; e quo incorrupto semine de generatione i n generationem t r a n s fuso , suo tempore oriretur Virgo Maria. 35. Quo m a g i s attenditur ordo justificationis in homine, eo alterior apparet modus dicendi scripturalis quod D e u s peccata quaedam tegit aut

APÉNDICES. non imputai.—Juxta p s a l m i s t a m discrimen est inter iniquitates qua? r e mituntur et peccata qua? teguntur; illae, ut videtur, sunt culpa? actùales et libera? ha?c vero sunt, peccata, n o n libera eorun^ qui pertinent ad populum Dei quibus propterea nullum afferunt n o c u m e n t u m . 3 6 . Ordo supernaturalis constituitur m a n i f e s t a t o n e esse in plenitudine sua; forma? realis; cujus c o m m u nicationis seu manifestationis effectus est sensus (sentimento) deiformis, qui inchoatus in hac vita constituit lumen fìdei et gratia?, completus i n altera vita constituit lumen gloria?. 3 7 . Primum lumen reddens animam intelligentem est esse ideale; alterum primum lumen est etiam esse, non tamen mere ideale , sed subsistens ac vivens: illud abscondens suam personalitatem ostendit solum suam objectivitatem; at qui videt alterum (quod est V e r b u m ) ,

393

etiamsi per speculum et in enigmate, videt Deutn. 3 8 . D e u s est objectum visionis beatiñce in quantum est auctor operum ai extra. 39. Vestigia sapientia? ac bonitatis qua? in creaturis relucent, sunt comprehensoribus necessaria ; ipsa enim in a?terno exemplari collecta sunt ea ipsius pars, qua? ab illis v i deri possit (che e loro accessibile), ipsaque argumentum pra?bent laudibus, quas in asternum D e o beati concinunt. 46. Cum D e u s non possinfc, nec per lumen gloria, t o t a l i s e r se communicare entibus finitis, non potuit essentiam suam comprehensoribus revelare et communicare, nisi eo modo, qui finitis inteligentiis sit accomodatus: scilicet, D e u s se illis manifestât quatenus cum ipsis relationem habet, ut eorum creator, provisor, redemptor, sanctificator.

APÉNDICE O C T A V O (CORRESPONDIENTE AL NÚM. 2747.) Importante declaración de la Congregación del Concilio acerca de los matrimonios mixtos.

Importante declaración del Santo Oficio, dada el 18 de Marzo de 1884, acerca de los matrimonios mixtos celebrados según la doctrina de Benedicto XIV, D e Synod. D i o s c , libro 6 , número 1 2 . «Tandem quod... de exentibne a lege Tridentina conjugi catholico per haereticum communicata ex B e -

nedicto X I V , De Syn. Dicec, lib. 6 , cap. 6 , n u m . 1 2 , memorasti , id ten e n d u m quidem e s t , donee a S. S . fuerit àliter dispositum. Animadvert e n d u m vero, h a n c doctrinam m i n i me valere nisi pro his locis, in quibns hceretici jam tempore publicationis decreti Tridentini inseparatam et per se consistentem communitatem seu quasi parochiam coaluerant et ideo decreto in parceciis catholicis publicato non comprehendebantur. »

APÉNDICE N O V E N O (CORRESPONDIENTE AL NÚM. 3054.)

Una resolución de la Sagrada Congregación del Concilio acerca del decreto T A M E T S I .

BEATISSIME PATER: Episcopus de Costa Rica, in America Centrali, sequentia dubia e n o danda proponit: I . Licet nulla extet memoria publicatum fuisse Concilium Tridentinum in dicecesi de Nicaragua et Costa Rica, tarnen nunquam in dubio positum e s t , quin ejusdem leges in tota America Latino-Hispanica v i g e rent (etiam c a p . 1 , sess. 24 De Ref. Matrini.); nihilominus dubium occurrit, utrum haec lex Tridentina publicanda sit in novis parochis, quae eriguntur, speciatim in locis ubi major pars habitantium est haeretica. Casus concretus hic est: Portus de L i m o n , anno 1870, regio erat inculta et silvis consita. Primi incoia; fuerunt NigretBB haeretici e t nonnulli c a t h o lici costarricenses. Anno 1 8 9 3 erecta f u i t parochia in eodem Portu, ubi degunt 1000 catholici e t 4000 haeretici. I. Vigetne ibidem lex Tridentina quoad celebrationem matrimoniorum propter solam rationem, quod terra illa pertineat ad dicecesim ubi publícala censetur lex, an vero denuo p u blicanda est? II. Validane sunt matrimonia ab haereticis celebrata coram ministro

acatholico vel coram Gubernio i n Portu de Limon? III. Anno 1 8 9 7 , 27 haeretici suos errores abjurarunt et in Ecclesiam reversi sunt. Quaert. parochus quid cum iis faciendum qui matrimonium inierunt n u m . 2 exposito. P o s t bapt i s m u m conditionàlem, e t c , consensus matrimon. renovandus est, necne? I V . Utrum conveniat, ad tollenda dubia, Concilium Tridentinum publicare? V. Utrum conveniat dispensationem petere a S. Sede relate ad matrimonia haareticorum, sicut concessa fuit a Benedicto X I V die 4 Nov. 1 7 4 1 , prò provinciis fcederatis Belgii e t Hollandiaa? Feria IV, die 23 Novembris I 8 9 8 . — In Congregatione Generali S. R. et U. Inquisitionis habita ab E m i s . e t Rmis. D D . Cardinalibus in rebus fidei et morum Generalibus Inquisìtoribus, propositis suprascriptis du biis, prashabitoque RR. D D . Consult. voto, iidem E m i . ac R m i . Patres respondendunt mandarunt: Ad I. Decretum Tametsi Conc. Tridentini tamquam promulgatum censeri debet in tota dicecesi de Costa Rica; neque proinde necessaria e s t eiusdem decreti promulgatio in nova parcecia Portus de L i m o n .

APÉNDICES. Ad I I . Provisum in prascedenti, scilicet, Négative. Ad I I I . Affirmative; e t detur D é cret. D . P. 20 Novembris 1896 ( 1 ) . Ad I V . Publicationem n e c e s s a riam non e s s e . Ad V . Négative.

(1) E n verba decreti: «Utrum conferri debeat Baptismum sub conditione hsereticis, qui ad catholicam fidem convertuntur e quocumque loco proveniant et ad quamcumque sectam pertineant. »Resp. Negative, sed in conversione haereticorum, .a quocumque loco vel a quacumque secta venerint, inquirendum est de validitate baptismi in heeresi suscepti. Instituto igitur in singulis casibus examine, si compertum fuerit, aut nullum, aut

Feria vero V I , die 25 ejusdem m e n sis et a n n i , in solita a u d i e n t i a , R. P . D . Adsessori S. O. i m p e r t i t a , facta de his omnibus S S m o . D . N . Leoni, D i v . Prov. P P . X I I I relatione, S S m u s . resolutionem E m m o r u m . Patrum adprobavit.—I. CAN. MANCINI, 8. R, et U. Inquisii Not.

nuliiter collatum fuisse, baptizandi erunt absolute. Si autem pro temporum et locorum ratione. invesngâtione peracta nihil, sive pro validitate, sive pro invaliditate detegatur aut adhuc probabile dubium de baptismi validitate supersit, tune sub c o n ditione secreto baptizentur. D e m u m si constiterit validum fuisse, recipiendi erunt t a n t u m m o d o ad abjurationem, seu professionem fidei.»

APÉNDICE DÉCIMO (CORRESPONDIENTE AL NÚM. 3055)

Sobre las condiciones que debe reunir en ciertos casos la delegación, para que licitamente pueda el delegado autorizar el matrimonio.

cúltate

subdelegandi

prsedecessor

DECISIÓN DE LA SAGRADA CONGREGA- m e u s E m . Cardinalis Melchres p o s CIÓN DEL CONCILIO, DADA EN 1 8 DE tea, anno scilicet 18Ó6 , confirmaveMARZO DE 1 8 9 3 . rat, eaque confirmatio delagationem E l arzobispo de Colonia expuso en la referida Congregación el caso siguiente: «In civitate hac Coloniensi, in qua 19 existunt parochiae catholicse et circiter 120.000 millia numerantur catholicorum , non raro a c c i d i t , ut sponsa , v. gr., ancilla , proclamationibus expeditis , parochiam , in qua domicilium h a b e b a t , inscio paro.cho derelinquat et tarnen coram hoc parocho dolose matrimonium contrahat, fingens, se in hujus parochia, in qua proclamationes factse sunt, adhuc habitare.—Quare ad prsecavenda i n valida matrimonia parochi hujus c i vitatis, multis ab hinc a n n i s , se m u tuo delegaverunt i n hunc modum, ut parochus, qui tempore, quo proclamationes expectabantur, parochus proprius sponssa erat,inde per tres menses matrimonio ejus assistere v a l e a t , etiamsi sponsa , hac parochia derelicta, in alia parochia hujus civitatis tempore matrimonii habitet. Quam quidem conventionem adhibita fa-

Ordinari! exhibere videtur. Quamvis vero, postquam gubernationem hujus Archidicecesis s u s c e p i , similis a m e confirmatio seu approbatio istius prax i s statim expetita non sit, parochi Colonienses tamen earn sunt sequut i . — S i m i l e s ob causas in civitate Aquisgranensi existebatab i m m e m o rabili tempore, ut parochi asserunt, usus juxta quem propter frequentem habitationis mutationem ex parte ancillarum mercenariorum et pauperum parochus in cujus parochia sponsa habitat, dum proclamationes e x p e tit, ejus matrimonio assistere possit etiamsi sponsa tempore proclamationum in aliam parochiam ejusdem c i vitatis transmigret. Quem usum , a parochis Aquisgranensi bus anno 1 8 4 0 renovatum, V i g . Gen. Archiep. die 1 4 Novembris 1840 tamquam valori matrimonii faventem approbavit. Utilis sane est talis dispositio quaque valor matrimonii non raro salvaretur. — Attamen cum S. C. Concila die 2oJulii h. a. in causa postnaniensi declaravit, conventionem similem

398

APÉNDICES".

parochorum postnaniensium haut esse probandam , S. V. enixe rogatur, u t declarare dignetur i . ° An Ordinario liceat, etc. Causa diu discussa, tandem proposita sunt dubia: i . ° An constet de nullitate m a trimoniorum, quae contrahuntur juxta. praxim, de qua in casu , ab E m . Archiepisc. Coloniensi propositam? E t quatenus negative: 2.° An supplicandum sit Sanctiss i m o pro convalidatione ejusdem praxis quoad futurum in casu? , S. C. Concilii sub die 18 Mar. 1893 censuit responderé: Ad i : Negative, et ad m e n t e m . Ad 2: Provissum in primo. Mens a u tem erat hsec , ut quoad liceitatem pro futuro adjicerentur iste praxi hae clausulas et restrictiones quae jam fere in usu e r a n t , scilicet: 1 ) ut m u t u a

ilia et generalis delegatio paro chi s non s i t permissa , nisi accedente Ordinarli approbatione et delega rione, una cum facultate subdelegandi ; 2) insuper u t eadem generalis delegatio limitanda sit ad casum , quo res per petitionem proclamationum f a ctam non sit integra, id e s t , ut restringenda sit ad solos parochos domicilii ab sponsis relieti; 3 ) ut quoad durationem illa delegacio ita determinanda sit, ut expiret, si a die ul times p r o c l a m a t i o n s exclusive elapsi sint duo m e n s e s sive 60 dies completi, vel tot dies c o m p l e t i , quot juxta dicecesana statuta requiruntur , ut denuo fiant proclamationes , si intra illud tempus matrimonium non fuerit celebratum; 4 ) obtandum, u t E m . Archiep. hujusmodi facultate utatur t a n t u m m o d o pro majoribus suae Archidioscesis civitatibus.

APÉNDICE UNDÉCIMO (CORRESPONDIENTE AL NÚM. 3511.)

Dos Pastorales sobre los daños que ban causado y causan en la F e y en la moral cristiana los errores del liberalismo moderno: su refutación y remedios.

PASTORAL DEL EXCMO. SR. OBISPO DE MALAGA.

E ESPÍRITU PRIVAD0 í EL ESPÍRITU CATÓLICO Salvabo gregem meum, ot non erit in rapinam: juclicabo inler pecus et pecus. Salvaré mi grey, y no será expuesta á la presa: juzgaré entre ganado y ganado.

(Ezeq., XXXIV, 22.)

I Aproximándose, amados hijos nuestros, la santa Cuaresma, sentimos la necesidad de dirigiros nuestra voz paternal, exhortándoos á no recibir en vano la gracia del Señor, que durante este santo tiempo nos llama con mayor empeño á la penitencia, á la oración, y á la salvación de nuestras almas. Sí: á nombre de D i o s , su Iglesia santa dirige tiernos llamamientos á sus hijos, para que en estos días de salud, haciendo como una pausa en la breve carrera de la vida, se recojan dentro de sí mismos, examinen el ca^ mino andado, vean c ó m o le recorrie-

ron con relación á su destino eterno: qué adelantos han hecho, ó qué quebrantos han sufrido: y mirando hacia adelante, y considerando la brevedad de la vida y la eternidad que les aguarda, emprendan con nuevos bríos la reforma de sus costumbres, y se apresten á más decidida, más vigorosa y más constante lucha con los enemigos de su eterna salvación. A defender la grey encomendada nos llaman con estricto deber la s a n tidad del cargo cometido, la confianza depositada por los m i s m o s fieles y la astucia tan tenaz como constante del enemigo, que acecha el extravío de la oveja confiada, ó espía con ávido celo el descuido y soñolencia del Pastor. A defender la grey encomendada nos llama desde lo alto la voz del Pastor Supremo. ¡Oh! Ya el Altísimo dirigía estas encomiendas á los Profetas de la grey de las figuras, y sus fuertes increpaciones símbolo fueron de las amonestaciones que nos urgen y e s trechan á nuestras enseñanzas y nuestro apostolado. «Aullad, pastores, repetía con ahinco el Profeta de los Threnos (Jer., xxv, 34); clamad y pol-

400

APÉNDICES.

voreaos de ceniza, mayorales de la dad: EL'ESPÍRITU PRIVADO Y EL ESPÍgrey, J «Profetiza , dijo un día el RITU CATÓLICO. Señor á Ezequiel (xxxiv, i y siguient e s ) , viendo á s ü pueblo, á su amada E n diversos órdenes intenta ejercer grey, en las amarguras de la cautivi- sus prestigios el espíritu privado, y dad; profetiza de los pastores de I s - obtiene sus triunfos el espíritu catórael, y diles: esto dice el Señor: ¡Ay lico: ya en su cuna, mecida en Alede vosotros si n o fortificáis lo flaco y mania, produce el primero trastornos no sanáis lo enfermo: si no atáis lo fundamentales e n el orden religioso: que está quebrado, y no tornáis lo ostenta sus prematuros desarrollos, descarriado, y no buscáis lo perdido!» llevando la revolución al tranquilo Increpación tan enérgica nos llega al orden intelectual; y la actividad de sus alma, amadc-s hijos nuestros, y aquí viriles esfuerzos, y la fatal descennos tenéis repitiendo, en descargo de dencia que nos deja después de los obligación sacratísima, la palabra con agitados períodos de su historia, son que os saludamos, que es la misma el vilipendio del orden moral, y los que el gran Ezequiel (loe. cit.), el trastornos amargos del social. Por forSacerdote Profeta, dirigía á su pue- tuna, ante los e m b a t e s del Protestanblo en las amarguras de Babilonia: t i s m o , y las pretendidas conquistas «Salvaré mi grey, y no será expuesta de su infame progenie el Racionalisá la presa: juzgaré entre ganado y m o , el P o s i t i v i s m o y el Liberalismo, ganado.» Sí; que esas palabras nos aparece siempre el espíritu católico sugieren el grave y actualísimo asunto sujetando sus fatales e m p u j e s , y sobre el que nos proponemos hoy di- siendo el e l e m e n t o restaurador de rigiros nuestros acentos pastorales. esos cuatro órdenes, principios funH a y un principio que ejerciendo damentales de la humana sociedad. su dañada influencia en almas y en Amados hijos: si en este m o m e n t o , c o r a z o n e s , siembra entre nosotros en vez de dirigiros una carta, os prelos gérmenes de una división profun- dicáramos Una homilía, bien podríada: división que produce en mayor ó m o s hacerla sobre el brillante pasaje menor escala la existencia de esas bíblico que se registra en las célebres dos grandes agrupaciones, de esos visiones de Zacarías (cap. v i ) . Había dos grandes b a n d o s , de esos dos descrito el Profeta la persecución y grandes rebaños, de esas dos agrupa- opresiones con que Babilonia abruciones á quienes informa diverso i m - maba al pueblo de Israel, figura de pulso, de esos dos grandes bandos á las que la Iglesia había de sufrir por quienes dirige diverso jefe, de esos parte de sus e n e m i g o s ; y c o m o predos grandes rebaños á quienes apa- sagiando los triunfos de ésta, transcienta diverso pastor. E s e principio portado con profética visión, exclama: es el que siempre produjo y hoy man- «Y me volví, y alcé m i s ojos, y miré: tiene con bélico ardor entre nosotros y he aquí cuatro carrozas de triunfael espíritu privado que, irguiéndose dores, que salían de entre dos m o n atrevido, frente por frente al espíritu tes: en la primera carroza había cabacatólico, promueve esos encontrados llos rojos, en la segunda caballos impulsos, agita esos encontrados ban- negros, y e n la tercera carroza había dos, separa á los pueblos en esos dos caballos blancos, y en la cuarta cabaencontrados rebaños. A defender ven- llos manchados y fuertes. Y dije al go al mío, exclamaremos con el P r o - Ángel que hablaba conmigo: ¿Qué cofeta; á juzgar entre rebaño y rebaño: s a s son éstas, señor mío? Y respondió á deciros algo relativamente á esta el Ángel y m e dijo: estos son los cuatesis de tanto interés como actuali- tro vientos, los cuatro espíritus del

APÉNDICES. cielo, que salen para estar delante del Dominador de toda la tierra.» ¡Oh! ¡Cuan bellas analogías podríamos encontrar entre estas cuatro carrozas triunfales, y las señaladas victorias del espíritu católico sobre el e s píritu privado! Mas por encantador que sea el pasaje, por armónica que fantaseemos la homilía, hay que prescindir de los halagos oratorios, y que ceñirse á las dimensiones y sobria sencillez de una carta apologética. II E n el orden de ideas que intentamos desenvolver respecto á la lucha del espíritu privado contra el espíritu católico, se ofrece ante todo á n u e s tra vista el Protestantismo, ya porque éste es la verdadera encarnación del primero en la época contemporánea, ya porque á la vez es la s u m a de los trastornos producidos por el mismo en el orden religioso, ya porque t a m bién es nuestro propósito hacer llamamiento á nuestro pueblo fiel, sobre ese conjunto sin enlace, de creencias sin armonías. Aunque el Protestantismo fué h e rido de muerte en el terreno teológicofilosófico hace ya dos siglos, por el inmortal autor de la Historia de las variaciones^ con aquel terrible y c o n tundente entimema: tú varías; luego tú no eres la verdad: y por más que en el terreno crítico-histórico también le dio el golpe de gracia, casi en n u e s tros días, el esclarecido cuanto malogrado B a l m e s , haciendo ver clarísimamente, con documentos fehacientes é irrecusables datos, los frutos amargos para la sociedad , para la moral y aun para las ciencias, producidos por el árbol funesto de la mal llamada Reforma; á pesar de todo, no quiere darse por vencido, y desacreditado ya en s u tierra nativa, hace esfuerzos supremos para i n t r o ducirse en nuestro suelo. ¡Ay! Y los TOMO IV.

401

vemos: frente por frente de nosotros están, amparados por leyes que hacen brotar de nuestro pecho pastoral la amargura, la indignación y la protesta; colocan iglesia frente á iglesia, cátedra frente á cátedra, y, lo que más nos traspasa el a l m a , escuela frente á escuela: y esto n o ya aquí solamente en la ciudad episcopal, en donde al fin el cotejo de i n s t i t u c i o nes resulta desfavorable á las sectas, y los mayores elementos de ilustración y más poderosos atractivos á la piedad pueden servir de obstáculo á la propaganda impía, sino hasta en pueblos de reducido vecindario, en donde los peligros son mayores, por ser más p r ó x i m o s , y las defensas menos eficaces, por ser más faltas de medios. ¡Oh! ¿Cómo callar este afligido Pontífice si ve que á sus fieles se les pretende separar de los dulces y anchurosos caminos de Sión, para llevarlos por las ocultas y tortuosas sendas que conducen á las maldecidas alturas de Garizim? ¿Cómo callar el Padre solícito de esta espiritual familia, si ve que á sus hijos se les aparta de las escuelas de la verdad, para que asistan á los g i m nasios y efebias de los incircuncisos! ¡Oh, no! ¡Callar, nunca! ¡Tan criminal sería este silencio, c o m o el del padre que viera sin replicar la ruina y perdición del hijo querido: ó del esposo que presenciara tranquilo la profanación del tálamo conyugal! E l espíritu privado, pues, ha realizado por medio del Protestantismo el más completo trastorno en el orden religioso. E l libre examen, la libertad de pensar, la admisión de la Biblia, entendida ó interpretada por el espíritu privado de cada uno; he aquí el dogma fundamental del Protestantism o . Persuadidos estamos que basta á vuestro sentido práctico haberos enunciado e s t a base de todo el sistema protestante, para que os convenzáis plenamente de que sobre tan movible cimiento imposible es edificar 26

402

APÉNDICES.

cosa sólida. E l está en pugna con la noción íntima de todo orden religioso, sea cualquiera el rito ó asociación bajo la cual aquél deba constituirse. Para la constitución y conservación de una sociedad cualquiera, de toda agrupación de hombres, por rudimentaria que sea, necesítanse indispensablemente lazos que unan entre sí á los individuos que la componen, y cuanto m á s fuertes fueren estos vínculos, tanta mayor fuerza y cohesión tendrá la sociedad constituida: prescindid de estas mutuas relaciones, de esta dependencia y subordinación de unos miembros con respecto á otros, y por n e c e s i d a d , anulada ha de resultar también y sin fuerza alguna, y del todo disuelta la agrupación establecida ó que se pretenda establecer. E s t o es precisamente lo que han hecho las sectas disidentes al separarse de la unidad de fe y de los vínculos sagrados de la caridad, que constituyen la fuerza indisputable de la Iglesia católica. E l principio fundamental del Protestantismo es, por lo tanto, esencialmente anárquico y disolvente, pues permite á cada particular creer lo que mejor le parezca, y obrar en conformidad con esta creencia. No: no es posible, con estos disolventes principios, ni un remedo, ni un esbozo siquiera de verdadera sociedad religiosa. Así es que, ya en vida del propio Lutero, contábanse treinta ramas del Protestantismo, cada una con su credo propio: y hace pocos años, el Abate Gaume (Catecismo de Perseverancia) enumeró con sus propios nombres, en sola la ciudad de Londres y sus inmediaciones, hasta ciento diez sectas, cada una con su profesión de fe distinta, y con prácticas hasta diametralmente contrarias, sacando este dato tan elocuente de una obra inglesa titulada: Guía con objeto de alcanzar la verdad y la felicidad, pág. 8 5 . ¡Bonita página para añadida á las inmortales de la Historia de las Variaciones! D e este principio tan . elástico del

libre examen y del espíritu privado, resultó lo que n o podía menos de resultar: que uno tras otro han venido negando los reformadores protestantes los dogmas todos enseñados por Cristo, y confiados al depósito de su Iglesia santa. Y puestos á reformar, no se han contentado con cortar las ramas majestuosas del árbol de las creencias, sino que han aplicado á la raíz del mismo su desatentada segur: no les pareció bastante reformar los dogmas y prácticas de la Iglesia Romana, y han pretendido, finalmente, reformar también á su mismo divino Fundador, convirtiendo á Jesucristo, Dios y hombre verdadero, en un s i m ple filosofo, ni más ni menos que lo fueran Sócrates, Séneca ó Platón. ¡Y todavía tienen la audacia y ridicula pretensión de llamarse cristianos los que de tal manera reniegan de. Cristo y de s u divinidad! ¿Y qué hemos de decir, después de un examen imparcial, sobre lo que haya sido la obra del Protestantismo en pro de la virtud, y en orden á la perfección moral de los hombres? ¿Qué podían éstas esperar de una doctrina que desconoce la ley á que los hombres han de estar sometidos, y les quita por otra parte la libertad de albedfío? Bajo las influencias del P r o testantismo se podrán, sin duda, ejercitar algunas virtudes; pero n o por razones sólidas, sino por mero respeto á la opinión pública. Aun ésta misma, á la que más en rigor llamaríam o s conciencia pública, ¿quién la forma más adecuadamente, quién la sostiene más eficazmente sino el espíritu y la Iglesia católica con sus doctrinas purísimas, con la autoridad de su. predicación uniforme, con la organización de s u ministerio, con los avisos y documentos de sus Apóstoles, con los ejemplos de sus Santos? ¡Oh! L a religión, cuyo símbolo se encierra en estas palabras: cree lo que te parece cier¿o.-ycuyo decálogo en estas otras: obra lo que te parezca bueno, acaba con toda

APÉNDICES. regla y criterio común en el orden r e ligioso y moral. Ved, pues, amados hijos nuestros, pensando sin prejuicios, discutiendo con serenidad y hablando sin i n s u l t o s ni recriminaciones, lo que realmente es la secta á que con tanto empeño s e quiere dar carta de naturaleza entre nosotros. Bien lo veis, es un s i s t e m a sin valor científico y sin poder religioso: hasta le va faltando, ya hoy en todas partes, aquel entusiasmo que le sostuvo en otro tiempo: tras él van hoy principalmente aquellos hombres faltos de religión y de disciplina; pero que todavía no son osados á declararse francamente impíos. III Hijo legítimo de la Reforma es el Racionalismo. E l sistema protestante, ideado por sus autores para halagar las pasiones, y sublevar tanto á los individuos como á los pueblos contra la autoridad de la Iglesia , había de manifestarse algún día claramente bajo la odiosa forma de la impiedad: escapóse e s t o ciertamente á la previsión de sus fundadores: no s e presentaron ellos como apóstoles de una religión nueva, sino como reformadores de la antigua, cuya pureza intentaban restablecer, extirpando aquellas supersticiones con que, s e g ú n ellos, había la Iglesia adulterado la verdad. Su programa anunciaba la más genuína interpretación de las Sagradas Letras; la más recta enseñanza y la más pura práctica de la moral cristiana; la más desapasionada restauración de las ideas de justicia y de derecho: tales eran sus promesas: sabido e s , amados hijos nuestros, que espléndidas son siempre las promesas y altisonantes los programas de aquellos que intentan escalar poderes ó derrumbar i n s tituciones. Pero ¡pobres reformadores!, obcecados por su orgulloso afán, no c o m -

4°3

prendieron la palmaria contradicción en que incurrían; trataban de conservar una religión positiva, que toda ella es autoridad y tradición, y, sin embargo, querían hacerlo por la virtud m i s m a del principio que la d e s truye, que es el libre examen. ¡Oh, desgraciados! No vieron el término adonde había de conducir, más ó m e nos tarde, el espíritu privado que proclamaban. Y aquella contradicción sé manifestó bien pronto; y entre las nieblas de aquella funesta ceguedad viéronse las ideas , sorprendidas y asombradas, por las consecuencias que la lógica del Racionalismo supo deducir de las premisas protestantes. En vano procuraron algunos de ellos contener el desenvolvimiento de sus propios principios : la ciencia, aun cuando extraviada, tiene sus procesos indeclinables. E n vano formaron nuevos símbolos y colocaron nuevas confesiones de fe, bajo el amparo de los Príncipes; el Racionalismo no toleraba ya tales ficciones, y rechazó con desdén manifiesto y deducción inexorable estos mentidos expedientes de la incredulidad arrepentida. E l mundo intelectual, entonces, apreplió que el Protestantismo se fundababa en un principio francamente racionalista, y las ideas, para ser lógicas, comenzaron á renunciar al orden sobrenatural: una crítica escéptica; informó la exegesis bíblica, y desnudos los milagros y las profecías de su valor divino, faltaba tan sólida base á las creencias; y la viviente e s t a t u a de la fe caía m u tilada y aun yacía vergonzosamente postrada ante las ideas de cada hombre, bien así como amanecía el ídolo Dagón (I Reg., v) en el templo de los filisteos. L a Iglesia católica vio, pues, d e lante de sí un nuevo y encarnizado e n e m i g o , que comenzó á combatirla con no menos furor del que había poseído á la Reforma en el siglo X V I : enemigo que, cuadrándose frente por frente del espíritu católico, padre y

40.4

APÉNDICES.

generador de la verdad, pronuncia altanero aquella palabra que sintetiza la revolución intelectual provocada por el espíritu privado: ¡los derechos de la razón! ¡Oh! E s t e es el hijo pródigo que pide á su padre la porción de sustancia que le pertenece; y que, separándose de las saludables influencias de la casa paterna, de la Iglesia Católica, marcha desatentado á regiones lejanas, en donde disipa sus propias energías, entre los aplausos del error y las bacanales de la liviandad. ¡Los derechos de la razón! He aquí la frase ampulosa que entusiasma, que enloquece á nuestro período. Y bien, ¿qué queréis que se conceda á la razón? ¿Queréis que sus lucubraciones y sus triunfos sean completos en todos los órdenes intelectivos? ¿Que de todos los rayos esparcidos e n el mundo material y e n el mundo inteligible, se forme un gran foco de luz, que llamemos la ciencia del h o m bre ó la filosofía humana? ¡Ah! L a i a z ó n , segura de sus conquistas al \erse inundada de su propia claridad, parece exclamar en la embriaguez de su triunfo: ¡me basto á mí misma! Pero ¡ay! que la sabiduría humana está siempre limitada por alguna parte; esa filosofía natural, exclamaba F e n e l o n , que podría llegar hasta el último límite de la razón puramente humana, es una-novela de la filosofía. ¿Conocéis á D i o s en todos sus e s plendores, y al hombre en todas sus facultades? ¿Habéis fijado sobre s ó l i das bases las columnas de Hércules en el campo de las realidades? Entqnces, ¿por qué vuestra filosofía es la duda, vuestra ciencia el escepticismo? L a razón humana, por más que haga, tiene s u medida propia, y no puede sobrepujarse á sí misma: el que c a m i n a solo por su razón, se deslumhra fácilmente por.sus propias visiones, y entre los vértigos de su pensam i e n t o personal, se crea una grandeza ficticia que equivocadamente toma por el progreso de su inteligencia.

IV Tras los desastres ocasionados por el espíritu privado en el orden de las ideas, aparecen en lógica sucesión los promovidos por el m i s m o en el orden de las costumbres: después del Racionalismo, era lo más natural la aparición del Positivismo, nueva forma que han tomado en nuestros días las doctrinas materialistas. Quien estudie, s i quiera sea á grandes rasgos, los desenvolvimientos de la extraviada ciencia nioderna, no puede ignorar que el positivismo es hoy cultivado en las escuelas de Alemania, Inglaterra, y principalmente en Francia; y cierto con tan ciega adhesión, y tan orgulloso menosprecio de la filosofía espiritualista y cristiana, que es para e s pantar á todo ánimo verdaderamente honesto y católico. E s , á la verdad, sorprendente é increíble que aquellas m i s m a s doctrinas que aun antes de la venida de Cristo ya reputaron por delirios Platón y Aristóteles; que aquel abyecto materialismo de Demócrito y Epicuro, á quien puso silencio la razón filosófica durante largos y dichosos sig l o s de Cristianismo, renazca hoy con nuevo vigor, en el seno de la civilización europea. ¡A esto ha venido á parar la soberbia del espíritu privado! ¡A hacernos retroceder á las mismas edades paganas! Hay, en verdad, diferencias de escuela entre los antiguos materialistas y los modernos positivistas; pero siempre nos resulta una fatal convergencia en a m bos s i s t e m a s , tristemente trastornadora en nuestros días de todo e l orden moral. Porque ese explicar todas las cosas del mundo exterior y de la vida, humana por medio de la fuerza, que consideran esencial a l a materia, excluyendo la acción divina y la anímica, es suprimir la idea del verdadero D i o s , el concepto de la libertad

APÉNDICES. de albedrío y la noción de toda moral y justicia; idea , concepto y noción que no vienen á ser ya otra cosa que movimientos del organismo físico y combinaciones que varían con las circunstancias de las personas, de los lugares y de los tiempos. «No conocen estos filósofos, exclamaba el gran Pontífice Pío I X (alocución Máxima quidem), otras fuerzas que la que reside en la materia, y ponen toda la moral y honestidad en acumular y aumentar de todos modos las riquezas, y en satisfacer todo género de malas pasiones. Con estos vergonzosos y abominables principios defienden, fomentan y ensalzan la rebelión de la carne contra el espíritu, le atribuyen dotes y derechos naturales, que dicen ser conculcados por la doctrina católica, menospreciando de todo punto aquel aviso del- Apóstol. (Ad R o m . , c. v m , v. 13): «Si viviereis según la carne, moriréis; pero si mortificáis la carne con el espíritu, v i v i réis.» Ante tan extraviada dirección del orden moral, ¿qué extraño puede ser el espectáculo que á cada paso ofrece la intuición desconsoladora de los desórdenes de las costumbres públicas y privadas de nuestra época? ¡El es el triste resultado de los devaneos de la razón orgullosa y del espíritu privado! La concupiscencia ha tomado posesión de los pueblos, y dando rienda suelta en el mundo á las grandes pasiones que la constituyen, ha oscurecido la atmósfera con su hálito emponzoñado; el fuego de la concupiscencia ha caído por todos lados: supercecidit ignis. ( P s . LVII. ). Por doquiera se levanta un humo espesísimo que oscurece el cielo; el sol de la verdad ha desaparecido: Non viderunt solem; sólo queda la noche, noche borrascosa en que apenas se divisan salvadoras estrellas. E l l o es claro; la filosofía sensualista ha propuesto al hombre y á la sociedad como fin s u premo, el deleite material, y confor-

ts

me á las m á x i m a s de esta sabiduría carnal y diabólica, aparece el que hasta el oficio de los que rigen la república no ha de cifrarse en el c u m plimiento del orden moral, sino en procurar á los asociados comodidades y placeres, que responden á esa excitación constante del deseo de gozar, de satisfacer necesidades ficticias, y de dar rienda suelta á las aspiraciones puramente útiles y deleitables' para los sentidos. L a consecuencia, pues, del descreimiento e s , bien lo v e m o s , una espantosa corrupción de costumbres, una immoralidad asfixiante, una u n i versal marea de lujo, de codicia, de sensualidad, que parece que va á anegarlo todo. ¿No veis al hombre que abre su corazón á todas las simpatías que le prometan, siquiera por una hora, la embriaguez del placer; que abre sus sentidos á todo contacto que le brinde con el deleite de la s e n s a ción ; que abre su imaginación á todo ensueño que le presente m á s allá de las realidades que toca, delicias y goces con que puebla, para alimentarse con ellos, todo un mundo ideal? Y para encontrar á la vez todos esos goces, todas esas imágenes y esas conmociones todas, tras las cuales corre su pasión de sentir, ¿no veis cuál vuela, cuál se precipita de festín en festín, de espectáculo en espectáculo, de deleite en deleite? ¿ Q u é decir de esa novela cuyo ideal, según la brillante expresión de un apologista de nuestra época ( P . F é l i x , Conferencia tercera de 1 8 5 7 ) , no es más que una carne poetizada? ¿Qué decir de nuestro teatro al que sólo por antífrasis podríamos llamar hoy la escuela de las costumbres; y á cuyas representaciones, muchas de ellas prohibidas por autoridad l e gítima, y á cuyos bailes inmundos no pueden de ordinario asistir sin rubor las personas honradas? ¿Qué decir de esas m o d a s indecorosas, que a r r a s tran de día en día todo lo que había

APÉNDICES. de típico y de h o n e s t o en l o s trajes, recuerdo de las castizas señoras españolas; de esas modas cuyo afán de detalles y de delineadas exhibiciones, hacen que un concurso honesto, una visita familiar, un paseo de recreo, y aun el solo tránsito por una calle animada, venga á revestir los caracteres de una verdadera tentación? Ahí t e néis representados tipos de la inmunda progenie del moderno positivismo.

V H e m o s llegado, amados hijos nuestros, á la postrera y acaso más i m portante parte de nuestro trabajo pastoral, á la última deducción del espíritu privado que, siguiendo el plan propuesto, nos tocaba estudiar y desenvolver, porque la ilación no tiene réplica; este piincipio de individual indepedencia, trastornando la fe, promueve la revolución religiosa; sublevando la razón, promueve la revolu ción en el orden intelectual; manchando las costumbres, promueve la revolución en el orden moral; y perturbando la sociedad, promueve la revolución en el orden social. E s t a revolución perturbadora, fruto natural del e s p í i i i u privado, es la que denominaremos el naturalismo político, y si no os m o l e s t a , el liberalismo; porque realmente este nombre, s a n cionado ya por las definiciones de la I g l e s i a , y cuyo alcance quedó ya aceptado en las serenas discusiones de las escuelas sociológicas, n o es para producir enconos, ni para alarmar ni excitar protestas. Mas la índole paternal, y por tanto pacífica, de nuestro santo ministerio y de nuestros escritos reclama una ligera advertencia; al hablar aquí de lo que en fuerza de nuestra obligación no debemos callar, declaramos que no queremos, ni podemos querer de modo alguno herir susceptibilidad ninguna; antes bien, conforme á lo que piden nuestro sagrado carácter y

los deberes del ministerio episcopal, de que no queremos olvidarnos ni un solo i n s t a n t e , huiremos del influjo de las pasiones políticas que se agitan en nuestros días, á modo de océano movido de tempestad, y que suelen poner en gran riesgo de naufragio el conocimiento de la verdad y la práctica de la vida cristiana; conste que prescindimos de opiniones, formas, poderes y personas políticas; dejando, sin embargo, á quienes les corresponde y obliga, sacar las deducciones de los principios que sentaremos. Nuestro inmortal y amado Pontífice León X I I I , en varios de sus docum e n t o s de imperecedera memoria, pero especialmente en las encíclicas Immortale Dei y Libertas, ha expuesto maravillosamente la noción de la verdadera libertad h u m a n a , y de su abuso por parte del hombre; abuso q u e , relacionado en el orden social, produce un conjunto de ideas falsas y de hechos criminales, consecuencia práctica de ellas, y recibe el nombre de liberalismo (Sarda y Salvany, El Liberalismo es pecado). E n efecto, la libertad, con ser tan bella, tan a m a ble y tan ensalzada por el Catolicismo, todavía, residiendo como reside en un ser tan frágil como es el hombre, está sujeta á graves abusos y e x t r a v í o s ; por eso necesita de una regla que la proteja y defienda; ésta no puede ser la sola razón humana que, aunque luz nobilísima, es sin embarg o , finita y defectible; necesita, por consiguiente, del auxilio de la razón divina, que se ha comunicado á los hombres por medio de la Revelación. Solo la Iglesia de Cristo, á quien se ha confiado tan gran tesoro, es la llamada á prestar á la razón y á la l i bertad, la luz y la defensa que han de ponerla á salvo del error y de las pasiones; siendo únicamente la Iglesia la llamada á emplear los medios m o rales que el Salvador ha puesto en sus sagradas manos, para librar la libertad, del error y de las pasiones»

APÉNDICES. L o mismo que en filosofía (encíclica Libertas), dice el sabio Pontífice, pretenden los naturalistas ó racionalistas, pretenden en la moral y en la política los doctores del liberalismo, que rto hacen s i n o aplicar á las costumbres y acciones de la vida los principios sentados por los naturalistas. Ahora bien; así como lo principal de todo el naturalismo es la soberanía de la razón h u m a n a , que negando á la divina la obediencia debida, se declara á sí propia fuente y juez de la verdad, así también esos sectarios de que hablamos pretenden que en el ejercicio de la vida, ninguna potestad divina hay á que obedecer, sino que cada uno es ley para sí; de donde nace que apartándola voluntad, bajo pretexto de libertad, de la observancia de los preceptos divinos, suele conceder al hombre una licencia sin límites. Debiendo reducir un tanto los límites de esta nuestra Carta, nos concretaremos á haceros tres advertencias, en orden á tres principales t e n dencias de nuestro naturalismo político, que se condensan en tres libertades de perdición, á saber: libertad de la conciencia, libertad del pensamiento, libertad de la vida humana y social. VI Y en orden á la primera, llamada ordinaliamente libertad ó tolerancia de cultos, no entraremos á raciocinar sobre ella, porque es obvio, y á todos se alcanza, que la tal tolerancia d o g m á tica envuelve la'negación de todo orden sobrenatural, se opone á los divinos atributos, y no se compadece con los principios fundamentales de la sana filosofía. Si cualquier religión es b u e n a , ¿qué necesidad hay de Cristo, ni de su pasión sacratísima, ni de sus Sacramentos, ni de su Iglesia? L u e g o , abajo el orden sobrenatural. ¿Dónde está la veracidad de Dios

407

haciendo diversas y aun contrarias revelaciones? ¿Dónde está su santidad que se complace en la práctica de acciones de moralidad contrarias? ¿Dónde está su justicia, si ha de prestar su sanción á leyes opuestas? Luego, abajo los divinos atributos. L o s partidarios, por fin, de esta exagerada libertad de conciencia se verán precisados á sostener la verdad simultánea de dos cosas contradictorias; y á no dar como imposible, que una cosa sea y no sea al mismo tiempo, bajo el mismo respecto: y cuando esto hagan, dígannos lo que se entienda por a b surdo metafísico en su singular filosofía. Mas preferimos indicar, rechazando brevemente los donosos razonamientos con que nos salen al encuentro nuestros modernos libre-cultistas, «El hombre es libre, exclaman, y nadie tiene derecho á forzar su v o luntad: el E s t a d o m i s m o ha de respetar el derecho que tiene el individúo para creer e s t o , ó aquello, ó para no creernada.» ¡Es claro! Todo hombre es libre, con libertad física, de querer una cosa ú otra, ó no querer ninguna de las dos y elegir otra. Pero en c o n sonancia á la recta noción que m á s arriba hemos dado sobre la libertad, ella no constituye al hombre independiente de toda autoridad e n orden á sus creencias religiosas: ni le confiere un pleno derecho á creer ó dejar de creer: á ser católico, protestante ó mahometano: el hombre depende de la autoridad de Dios, á quien debe rendir su entendimiento y voluntad, y de quien es exclusivamente potestativo indicarle (como se lo ha indicado por la Revelacióm) el medio por el que ha de realizar aquel rendimiento. Y puesto que el Estado ó la potestad civil, según sana doctrina s o ciológica, está encargado de conducir la sociedad á su verdadero bien y perfección moral, que es el fin para el cual están congregados los hombres en ella; y esto no se puede conseguir

408

APÉNDICES,

sin el concurso y eficaz auxilio de la religión verdadera,, con exclusión de todos los errores contrarios, es e v i dente la necesidad que moralmente apremia á los Gobiernos, de procurar y mantener al Catolicismo en el goce y posesión de todos sus derechos, como única religión verdadera. Afirman otros con tono magistral, «que la verdad de la religión debe resolverse por el juicio privado de cada individuo, y que el Estado debe respetar este juicio.» E s t e argumento es vano y falso: vano, porque el j u i cio subjetivo de los que abrazan el error en lugar de la verdad, n o confiere al primero derecho alguno, ni despoja á la segunda de aquella prerrogativa i n s i g n e , por la cual ella, y sólo ella es digna de nuestro asentimiento. S i alguno tiene la ilusión de poseer la verdad estando, sin embarg o , poseído del error, ó de que obra bien ejecutando, sin embargo, acciones contrarias al orden moral, s e m e jante ilusión, exclusivamente suya, n o le dará derecho ninguno en orden á las creencias ó á las acciones de los demás: y mucho menos obligará al E s t a d o á que le mantenga en la falsa posición de su espíritu, reconociéndole unos derechos que j a m á s tuvo ni puede tener el error. E s t e argum e n t o , pues, es completamente falso. «Dios no ha dejado, dice sabiam e n t e un E m i n e n t í s i m o Purpurado español ( i ) , en magnífico y reciente documento, al que nos complacemos en aludir en esta parte de nuestra Carta, las verdades de la R e l i g i ó n al criterio individual, como pretenden los partidarios de la libertad y tolerancia de cultos, á la manera que entregó el mundo á las disputas de los hombres; sino que, sin forzar nuestra inteligencia y nuestra voluntad, por lo m i s m o que el acto de nuestra fe

ha de ser libre y meritorio, ha revestido de tales caracteres el hecho s o brenatural de la divina Revelación, y ha rodeado la Iglesia de tales divinos resplandores, que á nadie puede ocultarse la credibilidad de la fe y la divina institución de la Iglesia católica. Cierto que los misterios no s o n e n sí m i s m o s evidentes, ni prestamos nuestro asentimiento á las verdades reveladas por la intrínseca evidencia inmediata ó mediata de las m i s m a s ; con todo, son estas para el hombre de fe evidentemente creíbles.» Por fin, oigamos á los que, ufanados por las que ellos creen ser razones de alta política, exclaman: «España, como nación católica, ha de guardar con los Estados y sectaa^disidentes las consideraciones que ella reclama para sí, y por las que exigen la debida correspondencia:» además, «no debemos ser una nota disonante en el concierto universal del mundo civilizado.» L o s que así exclaman d e b i e ran tener presente que no hay términos hábiles de comparación entre la Iglesia Católica y las sectas protestantes: entre el E s t a d o Católico y el acatólico: no son iguales los derechos, ni han de ser recíprocas las atencion e s , s e g ú n se desprende de la sana doctrina que venimos asentando. E l que está seguro de poseer la verdad, no sufre con paciencia que se enseñe la doctrina errónea contraria: la Iglesia, pues, es consecuente con su doctrina, proclamando la i n t o l e rancia con los errores sectarios. Por opuesto camino: las sectas, apoyadas también en su propia doctrina, que constituye como regla de fe el espíritu privado, han de conceder forzosamente á sus. adversarios, un criterio enteramente libre en esta materia: y ¡ojalá que la historia no nos suministrara hechos contrarios á esa supuesta lenidad y condescendencia lógica de los E s t a dos protestantes con los católicos! L o (i) El E m m o . Sr. Cardenal Casañas, Obispo de Urge!: Carla Pastoral sobre la de disonancia e n el concierto de las naciones, no merece seriamente los hoUnidad de la Iglesia.

APÉNDICES. ñores de la refutación, á no ser que valga decir, que por encontrarse u n hombre de bien rodeado de amigos corrompidos haya también de extraviar sus caminos, si no ha de aparecer como nota disonante en el concierto de los pervertidos. ¡Oh amados hijos nuestros! Nuestra verdadera disonancia actual es la disonancia con nuestra historia; la disonancia en q u e hoy resulta España, gracias á las crecientes corrupciones del liberalismo, con sus nobilísimas tradiciones y con su católico abolengo. VII ¡La libertad del pensamiento! ¡La autonomía en sus manifestaciones!. H e aquí otra de las más funestas conquistas de nuestro político naturalismo: lijemos un instante la mirada de nuestra razón imparcial sobre este ídolo seductor, hacia el que convergen todas las miradas, todas las adoraciones, de los espíritus fascinados por tan fatal s i s t e m a . A la verdad, el derecho que el liberalismo atribuye á todos de m a n i festar y publicar toda clase de doctrinas, así de palabra como por escrito, en la cátedra lo m i s m o que en la prensa, supondría, en el caso de ser cierto, que el hombre es incapaz de errar cuando habla, ó al menos que la sociedad y los individuos poseen un criterio tan seguro y tan delicado, que no les permite en ningún caso prestar su asentimiento al error que se les propine; suposiciones ambas igualmente gratuitas y falsas. L a verdad es precisamente lo contrario: luego se necesita una autoridad.que dirija y modere esa razón falible y ese criterio inseguro. Cuando en lá sociedad reina de una parte la omnímoda libertad de hablar y de escribir, y por otra se carece ó se prescinde de una autoridad infalible que regule esos juicios y esas manifestaciones, poco á poco irá perdiéndose la verdad,

y. tras lamentables equivocaciones se caerá al fin en los inevitables abismos de la mentira. Son muchas las causas y motivos que facilitan las caídas del espíritu humano en el error; y lá noción í n t i ma filosófico-teológica de la razón humana, robustecida con las enseñanzas de la historia de los pueblos, dan por resultado el triste convencimiento de los peligros qué corren la verdad y la virtud, una vez proclamada la independencia de la razón y la autonomía de la palabra. Con gran sabiduría, pues, dijo en ocasión célebre el inmortal Pío IX ( a l o c u c i ó n Nemo ves¿ra), que «para corromper más fácilmente las costumbres y los corazones, propagar la detestable y Corruptora peste del indiferentismo, y acabar con nuestra santísima Religión, s e concede á todos la plena facultad de manifestar pública y abiertamente todo l i naje de opiniones y pensamientos.» Amados hijos, sentimos un estremecimiento invencible, cuando contemplamos el estado de nuestra pobre sociedad, á merced de la libertad del pensamiento y de la autonomía de la palabra; libertad que, en el libro obscenq, en la novela infame, en la caricatura impía, en el folletín pornográfico, cada día se hace más y más propagadora de todo vicio y fomento de todo pecado; y cuando se representa á nuestra imaginación tan pavoroso cuadro, no podemos menos de e x clamar: ¡Ay del pueblo que no se instruye en otro libro que en el periódico, ni modela su alma con otro catecism o que la novela! Y para concluir con este punto, n o podemos resistir al deseo de terminarlo repitiendo dos párrafos de la Pastoral que, con idéntica ocasión á la presente, os dirigimos en el año anterior. L a s muchedumbres, en efecto—^os decíamos y os repetimos—han perdido el temor de D i o s , y viven embrutecidas ó desesperadas, y mueren c o m o . s i fueran ajenas a l a excelencia

410 v

APÉNDICES.

de criaturas racionales. ¿Quién de vosotros no ha presenciado el cuadro de esos matrimonios brutales, de esos hijos, oprobio de sus padres, de esa vida infeliz y llena de escándalos á q u e s e s i g u e ordinariamente una muerte tristísima y pavorosa? ¿Quién no se ha encontrado en el lecho de muerte con tantos y tantos infelices, que si aún conservaban un resto de existencia, no tenían la menor idea de sus deberes, de su responsabilidad, de la misericordia infinita de Jesucristo, y de la muerte que les aguardaba, cuando m o m e n t o s después se convirtiese para ellos en Juez terrible, cuyos fallos son definitivos? P u e s lo hemos examinado de cerca: la inmensa m a yoría de esas víctimas son víctimas de publicaciones libres de todo freno, ley, censura y moral, que les confirmaron en sus dudas contra la fe, les hablaron otro lenguaje distinto del que aprendieron en el Catecismo, y les fueron acostumbrando uno y otro día, y á veces con sólo la lectura de noticias hábilmente redactadas, á considerar como cosas usuales y corrientes la mala fe en los contratos, el a n sia de riquezas bien ó mal adquiridas, la repetición de los suicidios por falta de dinero, ó por no poder satisfacer pasiones insensatas; los refinamientos del lujo y de la molicie; la pérdida del decoro cristiano, el crimen del duelo como cosa no sólo natural, sino propia de caballeros, el desprecio de toda ley divina y humana, como si el hombre fuera un animal perfeccionado que hubiera venido á este mundo á pasarlo lo mejor posible sin preocuparse por nada. Dejad á un lado las muchedumbres, y observad lo que ocurre con las clases medias y elevadas: les consume un desordenado afán de placeres y d i n e ro; supeditan todas las cosas al logro de sus propósitos, sin importárseles nada de los intereses de Jesucristo, y tienen por g e n t e s atrasadas ó poseídas de locura á las que luchan y su-

fren y trabajan por algo sobrenatural, por las grandes ideas de D i o s , de Jesucristo, del alma y de la eternidad, que á ellos se les imaginan cosas de otros tiempos que debían estar e n t e rradas. ¿Sabéis, queridos hermanos y amados hijos, quién es culpable de que esto, que antes era enfermedad de unos cuantos, se haya convertido en epidemia desoladora ? Ahondad un poco y lo descubriréis; detrás de ese positivismo materialista, ó de esa elegancia y sibaritismo propios de las naciones que caminan, por justo castigo de D i o s , á su ruina, está el libro, la novela, el drama que ensalzan el engaño, el divorcio, el adulterio, la mala fe, y se burlan de la piedad y de toda virtud.. L a s generaciones se forman con la prensa, y una prensa envenenada por la duda ó la inmoralidad, es la madre de la generación presente. VIII U n a palabra más , amados hijos nuestros, y terminamos: el espíritu privado, una vez encarnado en el orden político, produce un tercer y fatal desenvolvimiento, la autonomía del hombre social, ó si queréis su nombre conocido: la secularización. D i c h o se está que con la independencia de la razón individual no es compatible otra soberanía que la del hombre: hay que desechar toda otra, y por supuesto la divina: mas he aquí el conflicto, porque no siendo posible ni conforme á esta doctrina que ningún hombre se someta á otro en concepto de tal, para obviar esta dificultad, hay que buscar un centro de fuerza, de dirección, de vida social, que no pase de la esfera del hombre m i s m o , y el sistema político-naturalista ha venido á crear una cierta entidad ficticia, á la cual da el pomposo nombre de Estado. Ahora bien; como e n la constitución del Estado, así construido, no entra el concepto de D i o s , ni el derecho ó autoridad procedente

APÉNDICES. del m i s m o Dios, resulta forzosamente un elemento de universal secularización; porque el E s t a d o , consecuente á la idea de su constitución, solamente respeta las otras instituciones que él crea, digámoslo así, á su imagen; y oprime, como es natural, á los q u e , fundándose y desarrollándose bajo la autoridad de D i o s , reputa como contrarias á su poder, y á las q u e , por consiguiente , declara la guerra. Y ahí tenéis al Estado entrando á saco en los pacíficos recintos de la sociedad y de la familia, sobre los que la Iglesia venía tendiendo su secular y benéfica-'protección: y, semejante al Ángel exterminador del afligido Egipto, arrasando esas primogenituras y salvadoras intervenciones, que competían y competen por derecho propio á la Religión en la más sublime vida de los pueblos. Ahí está esa secularización invasora de todos los órdenes y de todas las instituciones: ¡ahí está!, la vemos, y el corazón se aterra y exhala ayes más lastimeros que los que resonaron en aquella triste noche por todo el ámbito desolado de la ciudad de los Faraones; ahí está, arrogándose en la educación y en la enseñanza exclusivismos que lesionan los derechos del padre, las dulces influencias de la madre y el indiscutible magisterio de }a Iglesia; intentando en el matrimonio una selección imposible, porque es c o n t r a ria á la índole, y atentatoria á la naturaleza del mismo; una selección indigna, porque rebaja el nivel de ese acto solemne y sacratísimo, base y apoyo de la familia cristiana: despojando, en fin, al católico, aun después de su muerte, de los amparos de su Madre la Iglesia, con esos sepelios puramente civiles que, privando á las almas de los sufragios y f a vores de la comunión de los Santos, profanan á la vez sus cuerpos, apenas enfriados por la muerte, y que en vida fueron sobrewturalizadós por las

41 r

salvadoras aguas y místicas unciones de los Sacramentos. ¡Oh, amados hijos nuestros! Cuando transidos de pena contemplamos estas cosas, ocurre á nuestra m e n t e un significativo pasaje bíblico (Éxodo, 11), con cuyo recuerdo y paráfrasis vamos, por fin, á terminar esta Carta: es el conocido pasaje del nacimiento y salvación de Moisés. E n él figuran como principales personajes: Faraón, intentando debilitar y d e s truir toda la virilidad del pueblo escogido del Señor: el infante Moisés, sobrenadando en las aguas del Nilo, de ese río, hijo de ocultos y disputados manantiales, y que corre entre riberas pobladas de peligrosos cocodrilos; la princesa hija de Faraón, y la afortunada madre de Moisés, que salvan y sostienen la vida de este infante de singulares destinos. ¿Quién nos lo impide? Usando de la libertad perfectamente exegética del sentido moral y acomodaticio, podemos ver en F a raón al Estado, fruto de nuestro n a turalismo político, que s o s t e n i e n d o los revolucionarios principios de la secularización, é intentando debilitar y destruir con ella la espiritual virilidad del pueblo católico, exclama y decreta como aquel rey impío: Quidquid masculini sexus natum fuerii, in fiumen pvojicite: arrojad al río todo lo que nazca de sexo masculino: todo elemento de virilidad y poder. E n Moisés y en el Nilo podemos contemplar al cristiano que, aunque envuelto como aquél por madre cuidadosa en las defensas protectoras de la doctrina y de la moral, corre los azares de que ellas peligran, y con ellas la Vjda de su alma, en las corrientes y oleadas de esas aguas secularizadoras; aguas que, como las del Nilo, ni brotan de fuentes conocidas, esto es, de autoridad legítima y auténtica, y además rodean al espíritu que en ellas se ve envuelto, de las astutas fieras del error y de la corrupción. E n la hija de Faraón, por ú l t i m o , y en la

412

APÉNDICES.

madre de Moisés, ¿quién no reconoce la autorizada y simpática intervención de la Iglesia católica y de su sacrosanto ministerio? ¡Oh! Ella, la Hija del Príncipe, al ver al cristiano que peligra en las aguas de la revolución impía, con sus salvadoras iniciativas lo libra de sus inundaciones, y, entregándolo á sus ministros, procura los desarrollos y mantenimientos de su vida espiritual, exclamando de continuo como la Trincesa egipcia: Accipe puerum istum, et nutri eum tnihi, ego dabo tibi mercedem tuam. «Toma este infante y n ú t r e l o , n ú trelo para mí: yo te daré tu recompensa.» Ahí tenéis, amados hijos, s i n t e t i zadas en esas dos exclamaciones, las encontradas tendencias del liberalismo y de la Iglesia, en orden á las instituciones de la vida social: ¡caiga al río! dice el uno: ¡vaya con su madre! dice la otra. Al río de la secularización vaya el infante; vaya á veces hasta sin B a u t i s m o , ó cometiendo la sacrilega insensatez (sí, que se ha cometido, en tiempo no remoto y en lugar no distante) de un bautizo puramente civil; vaya á una escuela laica, esto e s , atea; porque, no hay que forjarse ilusiones, el adjetivo laica, que en buena gramática debe ser común á toda escuela en que ni el profesor ni los alumnos son clérigos, en la gramática de la secularización es sinónimo de atea: creedlo, hijos míos; la palabra laica TÍO es m á s que la marca de fábrica; y si queréis una frase usual, aunque no castiza, la etiqueta con que trata de cubrirse la mercancía adulterada de las escuelas sin D i o s . ¡Al río de la secularización yaya el joven! Vaya á la universidad libre; que en orden á corrupción de ideas y a t e í s m o , es á la escuela laica lo que e n el orden pedagógico es la escuela superior á la escuela elemental. ¡Al río de la secularización vayan los esposos! Vayan al matrimonio civil: á

unirse con vínculos qué no bendice D i o s , que no ligan las almas, que no sancionan la anhelada perpetuidad del amor; con vínculos que no dignifican á la mujer, que no convierten al tálamo en un lugar sagrado, que no aseguran la educación del hijo, que no valen, en fin, á sostener las bases fundamentales de la familia cristiana. ¡Al río de la secularización vaya el hombre hasta el último instante de su vida, y más allá! Sí, porque el solidarismo, cuyo satánico estatuto es apartar al sacerdote del lecho del moribundo y del ataúd que después conduce su cadáver, es íntimamente afín del liberalismo. Sí: á ese río amargo que quita al moribundo la esperanza de otra vida; de otra vida de felicidades no completadas en :ésta; de lauros y recompensas debidas á la pobreza, al dolor, al trabajo, á la mortificación: á ese río que inunda en el día de la muerte con amarguras ateas la casa no cristiana, porque la negación de la espiritualidad y de la inmortalidad del alma ha roto las armonías con que la fe cristiana enlaza al que murió, con los que quedan viviendo: á ese río que conduce al cadáver (¡qué horror! ¡qué escándalo!) sin la bandera de la Cruz, que lo sepulta sin la bendición de la Iglesia, que cubre su fosa sin la oración del sacerdote. Sí, hijos míos, ¡á ese río! y en las trastornadas c o rrientes de ese río va envolviendo de día en día nuestra vida y nuestra muerte el espíritu de secularización del liberalismo contemporáneo: Quidquid masculini sexus natum fuerít, in fiumen projicite. Pero,aunque temamos, no desesperemos; aunque veamos nuestra vida social, cual se v i o en el Nilo la m i s teriosa cestilla, notando y en peligro de ser arrastrada por la corriente sectaria de la secularización, queda todavía una mano poderosa que la detiene, que la liberta y que la nutre; es la mano de la Iglesia, de esa Reina

APÉNDICES. esplendorosa que ilustra nuestra fe, de esa cariñosa Madre que purifica y sana nuestros amores. Ella, irguiéndose á las orillas de ese río, cual la princesa de los Faraones en las márgenes del N i l o , ostenta su poder, la protectora autoridad que recibió de su Divino Fundador, y ante las voces aterradoras de la revolución , que clama: In flumen projicite! ¡al río de la secularización!, ella, con dulce palabra, habla á sus ministros, y entregándoles lo que del cielo había recibido, les dice como la Princesa e g i p cia á Jocabed: Accipe puerum istum et nutrì eum mihi: recibid ese mundo, que y o recibí de mi Cristo, y E l á su vez había recibido de su Padre: intervenid en s u vida y en las instituciones que le h a n de llevar á la consecución de su fin: ilustrad su fe, ordenad sus costumbres, armonizad sus relaciones. Amados hijos, n o hay que dudarlo: ante las pretensiones sectarias, la Iglesia envía á sus ministros, o s t e n tando con el m á s l e g í t i m o título, los derechos de s u intervención en la vida social: accipe puerum et nutrí eum mihi. Nutrid, les "dice, las inteligencias con vuestras enseñanzas, m i Magisterio es irreplicable; es el llamado á guardar y enseñar perpetuamente las verdades tocantes á la salvación; es el m i s m o Magisterio del Supremo Maestro: «Como el Padre me envió, dijo Jesucristo á- sus discípulos (Math., xxviii, 19 y 20), así yo os envío: id, púa, y^ enseñad: enseñad á todos, grandes y pequeños, sabios é ignorantes, á todos; enseñad d todas las gentes.* Nutrí eum mihi: Nutrid los corazones con el amor recto: sois los llamados á ordenar á los hombres lo que han de observar con arreglo á los mandatos del Señor. Nutri eum mihi: Nutrid los espíritus con las inspiraciones de la verdadera honestidad y de la virtud sincera: nutridlo, en la juventud c o n la obediencia, en la virilidad con la pureza, y siém-

413

pre y en todo tiempo con la piedad. Nutri eum mihi: Nutrid la familia: nutridla constituyéndola con bendiciones de gracia: ¡oh! la unión de seres elevados á un orden sobrenatural, no ha de ser la unión misma de l o s . irracionales, ni aun siquiera la que resulta de contratos civiles y puramente humanos: nutrid la familia, dignificando el amor de los esposos, y robusteciendo con elementos d i v i nos la autoridad de los padres y la sumisión de los hijos. Nutri eum mihi: Nutrid la sociedad, desenvolviendo en ella los gérmenes saludables de una política, de una e c o n o mía, de un régimen según Dios. Nutri eum mihi: Nutrid, por fin, al hombre en las fronteras de la eternidad: nutridlo, al morir, con los Sacramentos: nutridlo aun después de muerto con los sufragios, corrientes imanadas de sublime atracción y misterioso amor que, partiendo del corazón de un D i o s crucificado, ponen en contacto inefable las tres Iglesias redimidas con su sangre divina. Nutrí eum mihi, et dabo tibi mercedem. N o m á s , amados hijos nuestros. Armémonos nosotros para esta lucha de los dos espíritus, cuyo campo de batalla, ya lo habéis visto, es amplísimo, y en todos los órdenes: observad para ello las indicaciones que o s haremos, á continuación de esta Carta, sobre lo que de nosotros exige el santo tiempo de Cuaresma, que se a p r o x i m a : dispongámonos al c o m bate: que el Protestantismo no trastorne con sus desarmonías y divisiones nuestro orden religioso: que el Racionalismo no perturbe con sus n e bulosas insurrecciones, la región s e rena de nuestras creencias: que el Positivismo no pervierta y vilipendie el puro y regulado concierto de nuestras costumbres: que el Liberalismo, en fin, no extravíe con sus desastro-' sas adquisiciones la paz y felicidad de nuestros pueblos. ¡Oh! Que esta paz y felicidad, que

4

APÉNDICES.

i 4

disfrutemos aquí en el tiempo, sea feliz presagio d¿ la que, unidos, g o cemos en la eternidad. E s t o desea ardi ntemente vuestro amante Prelado, que á todos bendice en el nombre del 4n Padre, del ^ Hijo y del ^ E s píritu S a n t o . Dada en nuestro Palacio episcopal

de Málaga, festividad de la Purificación de Nuestra Señora, á dos de Febrero de mil ochocientos noventa y nueve. -— ¿fr JUAN, Obispo de Málaga.—(Hay un sello.) — Por mandado de S. E . I. el Obispo, mi señor, Licenciado Juan Franco Pro, Canónigo Secretario.

II

PASTORAL de los Sres. Obispos de la provincia eclesiástica de Valladolid^ tomada de la colección de las del Sr. Obispo de Oviedo, publicada en Madrid por la librería católica de D. Gregorio del Amo, 1898.

§ I T e n e m o s una verdadera satisfacción en hacer nuestra la Pastoral de nuestros Venerables Hermanos los Sres. Arzobispos y Obispos de la provincia de Valladolid, y de dirigirla á nuestra amada grey , en la seguridad de que su lectura atenta y meditada ha de librarnos de muchos peligros, y excitar el celo de todos por la fe que profesamos. E s preciso hablar alto, claro y fuerte , á fin de que nuestra voz resuene hasta donde es rechazada; es preciso hacer luz, y mucha luz, para que los cristianos conozcan las celadas que hace tiempo s e les t i e n den; es preciso señalar al enemigo para que se t e m a , se rechace, y se, yenza ; es preciso desechar añejas, preocupaciones , y no llamar libertad 4 la ignominiosa esclavitud de los espíritus, que se disfraza con el ropaje de aquella palabra mágica; es preciso dar á conocer á la Iglesia santa, y s u

misión benéfica y salvadora, para que no se engañe más el pueblo fiel, redimido por ella , no sólo de la e s c l a v i tud del pecado, sino también de todas las tiranías de los hombres. E n una palabra: es preciso que todos c o m prendamos que es necesario amar y buscar la suave autoridad de la Iglesia católica, colocar bajo su égida los intereses sociales y los derechos de la familia y de los individuos ; y que ya es hora de sacudir el yugo que quiere imponernos un E s t a d o de origen revolucionario y de formas y tendencias paganas, y de proclamar la soberanía social y efectiva de Jesucristo, Rey de los siglos , R e y de los reyes , de los Estados, de los pueblos y de los i n d i viduos. A e s t o tiende la Pastoral de la Provincia eclesiástica vallisoletana , al defender la misión exclusiva de la Iglesia , de enseñar á todos los pueblos; misión que le ha confiado su Divino Fundador, y de la cual la despojan de hecho , n o hombres que s e llamen Juliano Apóstata , sino hijos cobardes^, que persisten en llamarse cristianos católicos. H e aquí el texto literal de tan hermoso documento:

APÉNDICES. 1 . «Conocido es de todos y llorado por los buenos el decaimiento g e n e ral del espíritu católico y el enfriamiento de los corazones , que hacen temer, no sólo la perdición eterna de muchas almas, que es la mayor de las desgracias,sino también la desolación y ruina de las familias y de la sociedad, profundamente perturbadas por el funesto influjo de los errores y m á x i m a s de corrupción , que se insinúan y popularizan hasta en las pequeñas aldeas. Si lo presente aflige y el porvenir espanta á cuantos piensan seriamente sobre el estado de los pueblos , fácilmente comprenderéis la amargura que experimentamos n o s otros, que somos Pastores de las almas, y de ellas hemos de dar cuenta á D i o s (Hebr. , x m , 1 7 ) , que nos ha constituido Obispos para regir su Iglesia (Act. , xx, 2 8 ) . Lloramos y derramamos nuestro corazón en presencia de D i o s demandando el auxilio de su diestra omniponente para que salve á s u pueblo, y no sea dada su heredad en oprobio (Joel, 111, 1 7 ) , y esto hacéis también vosotros, y cuantos aman á Dios y á su Iglesia , y se interesan por el bien verdadero de sus prójimos, 2. »Mas esto no basta: es un deber nuestro levantar la voz como centinelas de la casa de Dios , y hacer conocer á todos de dónde proceden estos males para que puedan remediarse, y , si á esto no se alcanza, podáis precaveros vosotros y preservar á otros muchos, aminorándose de este modo las fatales consecuencias de las llamadas libertades medernas, conquistas de la revolución que amenaza arrastrar la sociedad humana á un caos de desorden y de corrupción espantosa. »En c u m p l i m i e n t o , p u e s , de e s t e deber, y á impulsos de la caridad con que a m a m o s á todos en las entrañas de Nuestro Señor Jesucristo (Philip., 1, J8), os dirigimos esta Carta, exhortándoos á meditar seriamente sobre las

415

reflexiones que contiene para que os mantengáis firmes en la fe y la acreditéis con vuestras obras, preservándoos y preservando á vuestros hijos de los errores y de los vicios que todo lo invaden por la licencia y desenfreno que se les otorgan , y con que se los difunde y enseña , de palabra y por escrito. §11

1 . «Las libertades de imprenta y de la cátedra , que hoy se defienden con tanta irreflexión como osadía, son de esos males cuya trascendencia n o se alcanza fácilmente por m u c h o que se analicen. A la lengua llamaba el venerable Fr. L u i s de Granada d e s embarcadero de todos los pecados: pues pondérese el dan:) que podrá hacer la palabra multiplicada prodigiosamente, cuando se dice sin respeto á Dios , y hasta contradiciéndole y negando su existencia. Y e s t e mal todavía se agrava cuando las ideas expresadas por la palabra mal dicha se comunican á los entendimientos , y dan lugar á nuevas ideas , y éstas se manifiestan, y el escándalo se aumenta y trasciende sin término á través de lugares y tiempos. 2. «Porque la libertad de imprenta y la de la cátedra, cada cual causa el daño de diversa manera, pero a m bas en grado inexplicable. Los efectos de la primera puede decirse que son m á s extensos, y los de la segunda más intensos. Destruye y asuela aquélla como fuerte tempestad; ataca y corroe ésta cual insecto dañino , y amenaza á la sociedad como m i n a cargada que al fin la hace estallar y perder el asiento y la constitución que le habían dado las ideas cristianas. L a primera difunde desde luego el error por doquiera; la segunda lo deposita en los ánimos ds la juventud como en tierra fértil, para que germine y produzca en abundancia sus venenosos frutos. Una y otra combaten por diversos modos el orden cristiano,

416

APÉNDICES.

y, á no mediar las promesas y el p o der de D i o s , estas dos libertades solas bastarían para reducir los p u e blos á la incredulidad y á la barbarie. Para mejor apreciar la maldad que e n sí encierran, empecemos por dirigir una mirada retrospectiva hacia su origen , y con ello también podremos observar la grande injusticia con que se trata á la ¡Iglesia , sancionándola por la ley, no solamente porque se desconocen sus derechos, sino porque se comete contra ella una de las m a yores ingratitudes que se registran en la historia. 3. « E s un hecho que no necesita prueba el interés que desde los principios merecieron las ciencias á la Iglesia, ya por su conexión con la fe, ya porque su enseñanza entra, como obra c a p i t a l , en el ejercicio de la caridad. L a s escuelas catequísticas p r i m e r o , y las claustrales después, hacen incontrastable que para la conservación é incremento de las ciencias no ha habido ni habrá garantía m á s segura que la de vivir bajo el amparo de la fe y la sabia tutela de la Iglesia. Y consecuencia natural de este cultivo de las letras c o n s t a n t e mente sostenido é impulsado por ella, fué el discurrir los medios de m á s efecto para propagarlas. Durante los s i g l o s que podemos llamar de confusión, los monjes se dedicaron diligentemente á copiar los escritos de los sabios ; m a s á fuerza de estudiar la manera de reproducirlos, se vino á encontrar el modo de estamparlos, ya con caracteres fijos, ya movibles, y se formalizó el poderoso arte de la i m prenta. E l siglo X V , que mejor que el nuestro puede gloriarse con el nombre del siglo de los descubrimientos, así como el X I I I apellidarse puede del saber profundo, se encontró con un caudal de conocimientos y de recursos para fomentarlo,que si aquellas generaciones los hubieran sabido aprovechar , la civilización cristiana habría tomado el desarrollo á que está

llamada, y no lamentaríamos el retroceso que en páginas tan brillantes nos dejó demostrado el insigne B a l m e s , haciendo los cargos debidos al protestantismo. 4. «Mas como el hombre no posee el bien por su propio ser, sino que lo recibe de prestado, tampoco lo sabe apreciar, y , por consiguiente, ni h a cerlo valer. Cuando los hijos de la privilegiada Europa empezaron á v i vir menos preocupados con las guerras y más tranquilos á la sombra del derecho público cristiano, pudieron dedicarse con mayor desahogo al estudio de las ciencias, que tanto se les había facilitado por la multiplicación de establecimientos para la enseñanza de aquéllas y de medios para su difusión, y se v i o una vez más, pero con desengaño triste como n u n ca, que la ciencia hincha y desvanece cuando los hombres no la poseen bien fundada (I Cor., v m , 1 ) . Comenzó á germinar entre los de aquel tiempo gran multitud de ideas nuevas, los pocos reflexivos se dejaron dominar de la curiosidad, todo se pretendía someter á examen , y la libertad de pensar se fué haciendo común, b u s cando principalmente modos de satisfacer las i n s t i g a c i o n e s del orgullo y de la concupiscencia, contra las cuales solamente el Cristianismo tiene remedios eficaces. Aquella sociedad, por consecuencia, se puso en la m e jor disposición para resucitar las liviandades paganas, y á este fin c o n tribuyeron no poco los consejos y enseñanzas de los griegos que, educados en el cisrría, tenían muchos resabios gentílicos , y que entonces se refugiaban en el occidente de Europa huyendo de los turcos cuando tomaron á Constantinopla. Al parecer se celebraban las formas y bellezas literarias y artísticas; pero muchos no se reducían á esto, sino que en realidad buscaban las costumbres de los gentiles. 5. «Hallándose en tal estado los ánimos, bastaba una voz para iniciar

APÉNDICES. la rebelión, y al inverecundo y exaltado Lutero cupo la infame celebridad de haber. dado el escándalo. Ibase gustando de la libertad de pensar, y el apóstata de Isleb la proclamó en el orden religioso, atacando la autoridad de la Iglesia, que era la clave de aquel estado de cosas y el principio fundamental de la civilización cristiana. Pero la autoridad de la Iglesia no se hace temible á los libertinos sino porque predica y defiende la ley de Dios. L a ley de Dios era la que se oponía á aquellos conatos de licenciosidad pagana, y Lutero, que no hacía m á s que abrir paso á los licenciosos, s a tisfizo también esta exigencia enseñando que la fe sin obras justifica, y cubrió sacrilegamente los vicios con un m a n t o de falsa piedad. »La liviandad y el libertinaje tomaron asiento en la sociedad, y se inventaron tantas libertades funestas como hoy el liberalismo ha tomado por empeño propio introducir en la vida pública de las naciones. L a libertad de conciencia, la libertad de cultos, la libertad de imprenta, la de enseñanza y todas las que predican contra la ley de D i o s y la autoridad de la Iglesia, todas proceden del libre examen iniciado por los herejes del siglo X V I y profesado después sin rebozo por los racionalistas. 6. »Y el libre examen y la profesión del propio sentir en materias de religión, ¿quién es capaz de calcular los males que de suyo pueden producir en el mundo? Ellos en último término vienen á resolverse en la libertad del pensamiento y de la palabra, sin tener e n cuenta ley alguna divina ó humana; y siendo el pensamiento y la palabra lo más poderoso que existe en la naturaleza, si una vez se pone al servicio del mal, sucederá lo que con los ángeles rebeldes, que de espíritus excelentísimos se han convertido en demonios terribles, con gran poder para la perdición de las almas. «Hemos hecho esta exposición de TOMO

IV.

417

antecedentes para que podáis daros cuenta de tantos excesos y tanta maldad como hoy, por castigo de nuestros pecados, está produciendo la l i bertad de la palabra que no respeta la verdad católica. Teniendo presente que fué autorizada como consecuencia de la rebelión á la cual dio Lutero su primera forma, se viene en conocimiento de que ha de ser auxiliar nato de sus funestos principios, y ha de ir necesariamente contra la religión y las costumbres. Porque, si bien se estudia la historia de las herejías, se ve que unas tienen por objeto rebelar la inteligencia contra la autoridad docente de la Iglesia, y otras, aunque siempre combatan su m a g i s terio, buscan como fin la libertad de la voluntad, eximiéndola de la ley de Dios, pues ambas tendencias abrazó el protestantismo, herejía total si así podemos llamarlo, destruyendo la fe por el sentir privado, y frustrando la ley por la vana confianza en Dios. Contra la fe y contra la ley, por lo tanto, ha sido autorizada la libertad de la palabra. «Pero reconozcamos primero estas dos perniciosas cualidades en la libertad de imprenta, dejando para segundo lugar el examinarlas e n la de enseñanza. § III 1. »Demos por sentado que la libertad de imprenta es anticatólica, supuesto que va directamente contra la autoridad y derechos de la Iglesia; y siendo anticatólica, esto sólo basta para concluir que es irreligiosa é i m pía, pues la autoridad de la Iglesia, autoridad de Dios es, y quien no la obedece, á D i o s desobedece ( L u c , x, 1 6 ) . Pero queremos valemos de argumentos más particulares, y sea el primero, considerado el principio en que los libertinos pretenden apoyar esta facultad, el indiferentismo. E l integérrimo Gregorio X V I , en su celebra2

7

4i 8

APÉNDICES.

da encíclica Mirari, le señala en primer término este horroroso origen, tomando de aquí fundamento para declarar cuan abominable es á los ojos de D i o s . 2. »Mas la impiedad del indiferentismo, no sólo se hace evidente por su oposición directa á la voluntad de D i o s , despreciando la religión que E l ha determinado se observe, sino que se prueba también indirectamente por el absurdo que envuelve. Si se discurre según razón, el indiferentismo es inadmisible en asunto de tanta importancia para el hombre como son sus relaciones con Dios y la suerte eterna de su alma; porque ó se piensa, ó no: si se piensa, no cabe la indiferencia, y la decisión por un extremo se hace forzosa; si no se piensa, en vez de indiferencia, lo que domina en el hombre es la dejadez, la negligencia, la insensibilidad, el embrutecim i e n t o . Y el pretender conducir al hombre á la ignorancia y al abandono e n cuanto á la religión, ¿no arguye la m á s descarada impiedad? E n suma, el indiferentismo es simplemente oposición , resistencia á la religión revelada, y, por lo tanto, la libertad de escribir que en él se funda, n e c e sariamente ha de serle contraria. 3 . »Y que es irreligiosa de suyo libertad tan insensata, lo demuestra c o n s t a n t e m e n t e la conducta que siguen los indiferentistas. Proclaman la tolerancia como consecuencia natural de esa indiferencia; pero ¿cuándo los librepensadores han sido tolerantes con la verdad católica? ¿Y cuándo han dejado de serlo con todo género de errores? Y es que se colocan en terreno falso, y el error transige fácilmente con el error, pero la verdad l o asusta y siempre la odia. Por otro lado , la experiencia está acreditando que la. libertad de i m prenta, según su mismo origen lo requiere, no es más que licencia contra D i o s y las cosas s a n t a s , y aquél defiende con m á s empeño esta libertad

que siente peor de la religión, y por todos se viene entendiendo que entonces la prensa es más libre cuanto más escandaliza por sus ataques á la Iglesia y á sus ministros. L o s ejemplos, lo decimos con dolor, son de actualidad, y no s o l a m e n t e se dan en el extranjero, sino también en la católica España. No quisiéramos ni e s cribir los nombres de ciertas publicaciones nefandas; pero á noticia de todos h a n llegado las condenaciones que nuestros Hermanos en .el Episcopado han hecho, como también n o s otros, de los periódicos titulados El Motín y Las Dominicales del libre pensamiento, con otros de la m i s m a laya que todavía existen, ó hace poco que se publicaban. Ellos están fundados especialmente para hablar mal de D i o s y de todo lo que á D i o s se refiere. E n su impiedad desenfrenada hacen consistir s u mérito, y por ella labran su existencia; son como los blasfemos que se consideran hombres de m á s valer cuanto m á s veneno arrojan contra D i o s . Sabemos que tales publicaciones sonrojan con su cinismo á la mayor parte de los que defienden la libertad de escribir; mas no se puede soltar la fiera sin que llegue á desfogar su ira; y si la libertad de imprenta es hija de la irreligiosidad, cuanta más impiedad dé de sí, más denunciará su origen. 4. »Pero si estos ataques tan descarados y fieros producen escándalo, acaso no es menor el daño que á la Religión proviene del menosprecio, la indiferencia, la duda y la discusión, aunque ésta sea mesurada y tranquila. Y esto no puede faltar con la l i bertad de imprenta, porque la razón m á s especiosa que s e da para autorizar tamaño desvarío es la conveniencia de que cada uno manifieste sus ideas, y que con el choque de opiniones brille más la verdad. ¿Y puede darse mayor malignidad que la que supone este propósito? ¿Con qué fin pretenden que se discutan la Religión

APÉNDICES.

419

y la doctrina de las costumbres? ¿Es género de doctrinas perversas. Y que para adelantaren sus conocimientos? éste es el término de todas esas disMas les consta que en estas materias cusiones por la ilustración que vemos no es posible añadir un ápice á lo que tan celebrada de los escritores libres, con el Evangelio en la mano viene en- nos lo tiene tiempo ha declarado la señando la Iglesia hace diecinueve Silla Apostólica por boca de Gregosiglos, con una superioridad y un do- rio X V I . «Aquí corresponde hablar, minio irresistible en todo el mundo. «dice este venerable Pontífice en su La verdad en materias de Religión y »Encíclica antes citada, aquí corresmoral está perfectamente acreditada »ponde hablar de aquella horrible y y asegurada, teniendo, como tiene, de «nunca bastante execrada y detestasu parte el testimonio de D i o s y el ble libertad de la prensa, por cuyo recto sentir de los pueblos. ¿Acaso a medio se publica todo linaje de e s buscarán los charlatanes hacerla más »critos, y la cual tienen algunos el aceptable y arraigarla m á s en los á n i - «atrevimiento de pedir y promover mos, ofreciéndola como problemática «con grande clamoreo. Nos horrorizaá un continuo examen? Pero ¿quién amos, Venerables Hermanos, al conha dado misión á esa prensa, que á «siderar cuánta extravagancia de doctítulo d e luz difunde tinieblas, para «trinas, ó mejor cuan estupenda hacer creíble á los ojos de los incré- «monstruosidad de errores se difundulos la doctrina revelada? ¿Han l l e - »den y siembran en todas partes por gado-á convertir ni á uno solo con sus «medio de innumerable m u c h e d u m discusiones? «bre de libros, opúsculos y escritos, 5. »Y si se trata de los creyentes, «pequeños en verdad por razón del taéstos, ó profesarán con firmeza y con «maño, pero grandes por su enormíamor la fe, ó serán débiles e n ella: s i «sima maldad, de los cuales vemos, lo primero, no podrá menos de inquie «no sin muchas lágrimas, que sale la tarlos y ofenderlos en gran manera el »maldición que inunda toda la haz de que se ponga en duda la verdad de su «la tierra. Y ¡ oh dolor! hay quien religión, se maldiga de s u D i o s y s e «lleva su imprudencia hasta el extredesprecie su santa ley: si lo segundo, »mo de sostener con insultante p r o si los cristianos no son fuertes para «tervia que este diluvio de errores resistir la tentación, el mal ejemplo «está sobreabundantemente compenque reciben de los discutidores de ofi- «sado por alguno que otro libro buecio los hará seguramente caer. Y esto »no que, en medio de tanta tempeses en realidad lo que s e busca con tan «tad de perversión, sale á luz en deabsurdas é inhumanas teorías. Saben «fensa de la Religión y de la verdad. los librepensadores que discutiendo «Nefanda cosa es, ciertamente, y por estas verdades se empieza por perder «todas las leyes reprobada, ejecutar les el respeto, se excita la curiosidad «deliberadamente un mal cierto y para analizarlas, se entra e n presun- «gravísimo por la simple idea de la ción para comprenderlas. Si se acepta «posibilidad de sacar de él algún bien. la discusión, se v a cediendo ante el »¡Qué! ¿Podránadie en sano juicio dedesvergonzado que, seguro de ser oído «cir que se debe públicamente y con á fuer de contrincante, n u n c a callará »toda libertad poner en manos de t o hasta q u e haga callar. Así se crea la «dos el veneno, y aun que es necesacostumbre de pensar e n el error, la «rio tragárselo, sólo porque existe un inteligencia se familiariza con t a n fu «remedio que, bien usado, puede linesto huésped, errores y verdades an »brar á alguno de la muerte?» dan mezclados, se produce la confU' sión y el campo queda abierto á t o d o

APÉNDICES.

420 § IV

i. «Tanta impiedad y tanta sinrazón como lleva consigo la libertad de imprenta, dan sobrado motivo para pensar que en ella se encierra un gran foco de inmoralidad. Pudiera e s t o hacerse palpable, notando las grandes maldades que todos los días se cometen por medio de la prensa sin ley de Dios: m a s por si hay quien se figure que esto es casual y que e n nada afecta á la institución, sino que son abusos de los escritores, queremos e m prender la demostración por otro c a m i n o , haciendo ver en cuántos pecados hay peligro de caer con el ejercicio de esa profesión, y cómo son necesarias en el escritor grande vigilancia y grande firmeza, sostenida por una gracia especial, para no comprometer su conciencia en las muchas y fuertes tentaciones entre las cuales vive. »E1 escritor que no tiene temor de D i o s , y no puede tenerlo el que escribe usando como de un derecho natural de la libertad de escribir, saltará c o m o sobre débil valladar sobre todos los preceptos de la moral, y sus escritos, m á s que obras de ingenio, serán la manifestación de la iniquidad y del cinismo que su corazón alberga. Triste cosa será haya en el mundo h o m bres tan depravados como los que diseña el apóstol San Pablo en la carta s e g u n d a á su discípulo T i m o t e o , cuando dice «que habrá en los días noví«simos hombres amadores de sí mis»mos, codiciosos, altivos, soberbios, «blasfemos, desobedientes á sus pa»dres, desagradecidos, malvados, sin «afecto, sin paz, calumniadores, i n c o n t i n e n t e s , crueles, sin benignidad, «traidores , protervos , orgullosos y «amantes de placeres más que de «Dios» (II Timoih., n i , 2 - 5 ) ; pero preciso es reconocer que la prensa l i bre está de suyo establecida para producirlos. No creemos que hay posibi-

lidad de explicar suficientemente l o s pecados que pueden cometer estos e s critores sin ley, si no se toma por guía la doctrina católica y se recorren los minuciosos análisis que la Teología moral contiene sobre vicios y virtudes en el hombre. 2. S i g a m o s el camino que ella nos marca. Cuando un hombre se pone á escribir para el público, y lo hace sin la conciencia y sin la suficiencia necesarias, desde luego está muy expuesto á ser tocado de la presunción, pretendiendo hacer más de lo que es capaz y suponiendo que lo hace bien. Será ambicioso de un honor que no le corresponde, é hinchándose de vanidad, se considerará en posesión de una fama que carece de fundamento: su vanagloria se pondrá de manifiesto muchas veces por la insignificancia de las cosas en que se funda, pero siempre por olvidarse el escritor de que la gloria se debe á D i o s antes que al hombre, y con uno y otro revelará el egoísmo que se le ha apoderado. Así á la debilidad s u cede la intemperancia; era simplemente débil, y ya se ha hecho soberbio; y , dominado de la soberbia, ¿de qué pecado se librará? Continuando en su presunción de sabio, todo lo examinará con intemperante autoridad, todo lo fallará magistralmente: ni la vergüenza ni la honestidad le servirán de obstáculo para defender los mayores absurdos. Ya está fuera de las vías de la prudencia, es un temerario, y á quien la prudencia falta, está incapacitado para obrar en justicia. Si del prójimo se trata, su propensión á juzgarlo con injusticia será irresistible; si es un poderoso, usará con él la hipócrita adulación; si un débil, lo menospreciará, lo hará objeto de sus chistes y juguete de sus burlas solamente por excitar la hilaridad y conquistarse el concepto de hombre i n g e n i o s o . Vive de su e g o í s m o , y la contradicción lo exaspera: enfrente de un competidor, ten-

APÉNDICES. g a s e por seguro que, empujado por la envidia y el encono, ó lo ha de c a l u m niar, 6 ha de mortificarlo con i n j u rias m á s ó menos veladas, según que lo tema más ó menos, ó ha de hablar de él con miserables reticencias; y como la buena reputación de sus adversarios es su perpetua pesadilla, el propósito de abatirlos es la idea con que sueñan á toda hora su acalorada fantasía y su menguado corazón. Para realizarlo, ninguna repugnancia le causa poner de manifiesto los m á s leves defectos de su contrario, torcer sus inclinaciones las más rectas é indisponerlo con sus amigos, no perdonando medio, por reprobado que sea, para humillarlo y arruinarlo. ¡Con qué lamentable ligereza da crédito y publicidad á toda impostura sin reparar en exageraciones, sin detenerse ante la vanidad de la jactancia y la inmoralidad de la mentira! E n suma, faltará en el trato de gentes á todas las leyes de la justicia y á todas las conveniencias que prescriben la virtud de la afabilidad y la buena correspondencia social. . 3 . »Esto en el terreno de la j u s ticia; y como la caridad no puede ejercerse sino supuesta esa virtud, y por otra parte está olvidada la humildad, en lugar de la edificación social, la paz y la concordia, mantendrá siempre vivos la pendencia y el e s cándalo. Ganoso de reputación, i m pórtale poco que ésta sea de doble ó bajo carácter, y aun puede decirse de algunos que prefieren esta última, porque les envanece más el ser temidos que el ser amados. No habrá n e gocio en que no se arrogue una parte principal, disputando sus derechos á los que legítimamente deben tratarlo, suscitándoles dificultades y promoviendo empeñadas discusiones; y si n o le es dado traer á todos á su dictamen, los dividirá con el segundo designio de arrastrar hacia sí alguna parcialidad. L o m i s m o que en los neg o c i o s , busca darse importancia tro-

421

pezando con personas que la tengan. Cuanto más visibles sean éstas, mayor es su empeño en contender con ellas. Ofende á toda alma delicada al ver cómo saca á plaza sus nombres, cómo aventura juicios sobre sus acciones y propósitos; cómo, en fin, las provoca á dar explicaciones acerca de .ellos. Si los aludidos no se deciden á darlas, quedan bajo el peso de la s o s pecha, al menos entre los irreflexivos; y si descienden al palenque para d e fenderse, se contempla el triste espectáculo de un hombre respetable puesto al nivel de uno deslenguado, que se crece tanto cuanto se rebaja la dignidad de aquél. »Lo dicho es más que suficiente para poner de manifiesto que la libertad de escribir es manantial fecundo de pecados; mas todavía resta considerar su vicio más propio y capital. 4. »La licenciosidad que tanto resalta en el ejercicio de la prensa, procede de un espíritu de rebeldía, y así lo más frecuente y lo más grave en ella han de ser las faltas contra los superiores. E l descaro é insolencia del escritor libre no reconoce límites. Será osado ante los que saben más, irrespetuoso con l o s más dignos, olvidadizo y d e s a t e n t o para con aquellos á quienes debiera confesarse obliga-, do. Pero sus conatos van siempre contra toda autoridad que pueda enfrenarlo. Llegará á tal punto su atrevimiento, que con sus publicaciones ponga en peligro el orden material; entonces los Gobiernos intentarán reprimirlo, m a s en vano. Se le objetará que no puede atacar la Constitución del E s t a d o : él contestará que es i n justicia castigar lo menos cuando se permite lo más, pues el humano sentir no se aviene á sobreponer las cosas de la tierra á las del cielo; y aun, si el temor contiene su lengua, burlará la acción de los gobernantes c o m e tiendo una indignidad mayor. Sabiendo que no hay sociedad, por fría é indiferente que sea su religión, que no

APÉNDICES.

422

se conmueva cuando se insulta á D i o s , se hará más desgarrado en sus blasfemias, en la seguridad de que toda autoridad de hombre se vilipendia cuando se vilipendia á Dios. Sancionado el principio de la libertad religiosa en la prensa, el de autoridad cae por el suelo, y la sociedad se pone en camino para su ruina. L o que vale esa libertad escandalosa en el derecho social, lo reveló francamente la Asamblea francesa del siglo pasado, declarándola consecuencia natural de la igualdad, y nos lo advirtió caritativamente el Pontífice Pío VI cuando en su Breve ÁliquanUim condena las afirmaciones de aquel congreso de enloquecidos; y nos dice: «En tal con«cepto, se decide ser un derecho que «el hombre constituido en sociedad «goza de omnímoda libertad, y que »no debe ser inquieto en materias re«ligiosas; que es libre a s i m i s m o en • asuntos religiosos de opinar, hablar, «escribir é imprimir lo que quiera, «cuyas monstruosidades, por cierto, «declaró emanar y derivarse de la li«bertad é igualdad que los hombres «tienen entre "sí... ¿Dónde está esa «libertad de pensar y obrar que los «derechos de la Asamblea atribuyen «al hombre constituido en sociedad «como inmutable derecho de la natu«raleza?» Ciertamente, en ninguna razón se funda libertad tan escandalosa; es enteramente fuera de razón, y fuera de ella pone al escritor libertino, imposibilitándolo para cumplir sus deberes, lo mismo respecto de los particulares que respecto de la sociedad en general.

§ v i. «Ni basta para formar concepto de la inmoralidad de la prensa libre el considerar las múltiples y fuertes pasiones á que expone al escritor: el vicio se acrecienta algunas veces por la índole especial de algunas publicaciones que llevan consigo, ya la

dificultad para hacer el bien, ya la facilidad para hacer el mal. D e ellas nos fijaremos solamente en cuatro clases: los periódicos, los discursos públicos, las historias y las novelas. « E s t á al alcance de todos que, si se trata de periódicos, aparte de la ligereza con que se c o m p o n e n , la cual es un riesgo para dejarse llevar de las primeras impresiones que pueden ser impulsos de la pasión, muchos de ellos viven atenidos á defender una sola c a u s a , bien sea de la empresa que los sostiene, bien del partido ú hombre poderoso que l o s paga. «Hasta puede suceder que, por d i ferenciarse unos de otros y hacerse con clientela propia, lleguen á formar escuela , y cuando el hombre piensa y habla por s i s t e m a , ó al h a cerlo se ve obligado por compromisos indeclinables, ya no sirve con independencia y lealtad la causa de la verdad, y el m á s probo la presentará incompleta por lo m e n o s . D e aquí proceden esa aceptación de personas que tan ordinariamente se observa, y esa oposición ciega á los que no e n tran en las miras bajo las cuales s e publica el periódico; y si llega á mediar la política, tan apasionada como hoy'se hace, todo lo justifica la razón de partido, hasta la mentira y la calumnia. 2. «También en los discursos que se pronuncian con ocasión de alguna solemnidad, y aun en las academias, ateneos y otras reuniones literarias, es m u y frecuente el abuso. Unas veces, por obtener un aplauso que luego s e desvanece , y éste es acaso el motivo más inocente que puede proponerse su autor, se procura agradar al auditorio haciendo concesiones en sentido favorable á sus g u s t o s , mermándole la verdad, sacrificando en el silencio aquella parte 6 lado de la m i s m a que más contraría las inclinaciones torcidas del h o m bre, sucediendo con esto que el autor

APÉNDICES. del discurso ha conseguido su propio provecho, mas no el del público, que tiene derecho á ser instruido antes que á ser deleitado. Otras se aprovecha la ocasión para hacer manifestaciones de efecto que sirvan, bien para alarmarla opinión pública, bien para llamar la atención sobre la persona del disertante, no encontrándose para ello recurso más fácil que el mostrar gran despreocupación respecto de las verdades religiosas y alardear de independencia desmedida para con la autoridad. Acaba de darse ejemplo de esto en el discurso leído para la inauguración del presente año académico en la primera Universidad de la nación, discurso que han condenado varios de nuestros Hermanos, y,que nosotros no podemos menos de c o n denar. 3. »Pero el ariete que con más frecuencia se viene manejando c o n tra la religión y contra la Iglesia desde la aparición del P r o t e s t a n t i s m o , es la historia. Sería ridículo, si no resultara malvado, el abuso que de ella hacen m u c h o s . Aún pudieran serles dispensados los errores que cometiesen, ó por lo defectuoso del estudio que á la m i s m a han consagrado, ó porque la han estudiado bajo la influencia de pueriles preocupaciones; mas lo que no merece perdón es la falsedad á sabiendas, la mentira alevosa, la violencia con que tergiversan y alteran los hechos depurados por la m á s sana crítica, para presentarlos, ó como precedente y norma de otros que ellos realizan, y á los cuales tienen que dar apariencia siquiera de legitimidad, ó como prueba de supuestos crímenes con que quieren manchar instituciones venerandas y grandes figuras cuyo recuerdo es siempre glorioso. Añádase á esto que , faltándoles razones para hacer aceptables sus errores, tanto religiosos como filosóficos y políticos, pretenden autorizarlos por la historia, no ciertamente por la seve-

433

ra é imparcial que los condena, sino por la á propósito desfigurada y contrahecha para sancionar todo lo que de otra manera nunca podría verse acreditado. 4. «Finalmente, el daño más universal é irreparable que causa la libertad de escribir viene por la novela, el drama y otras composiciones en que se habla á la imaginación y á la p a s i ó n , conductos los más inseguros para llevar las ideas y los afectos al entendimiento y al corazón. Se necesita un fin muy sano en el autor, una prudencia exquisita para conducir aquellas facultades sin desenfrenarlas, y una materia ó asunto de suyo m u y noble y puro para que estas obras no hagan estragos, que muchas veces produce contra la v o luntad del escritor su solo lenguaje, dado el escaso discernimiento del que lee. Y si aun con estos requisitos traen consigo riesgos no pequeños, demás está decir cuánto daño causarán si el autor de la novela ó del drama lleva fines torcidos, como desgraciadamente sucede con algunos. «Omitiremos el tratar de las novelas obscenas, pues abrigamos la tan grata como fundada confianza de que no habrá entre nuestros amados diocesanos uno solo que busque su solaz en la lectura de producciones tan brutales; pero no podemos pasar por alto el hablar de ciertas novelas y composiciones en que se persigue el m i s m o fin, empleando, no ya las elegancias tan vulgarizadas de un estilo florido, sino los artificios más estudiados de la literatura. Sabemos efectivamente de muchos libros de este género, cuya brillante palabra, fascinadora aun para los más discretos y prevenidos, oculta una voluptuosidad e m briagante, ó un fatalismo insensato, ó ambas cosas á la vez; y todas las pasiones ilícitas, y los ideales absurdos, y los delitos indudables, todo aparece encomiado y embellecido, é irresponsables los sujetos de tales ha-

APÉNDICES.

424

zanas, si no es que se les recomienda á la aceptación pública presentándolos adornados con la corona del héroe y hasta con la palma del martirio. E l vicio de estos escritos consiste en estar producidos sin fe en la verdad revelada, sin confianza en la gracia de Nuestro Señor Jesucristo, y sin conocimiento de los sacrificios que- el hombre fiel es capaz de hacer por la virtud. Al través de tanto arte y de tanto ingenio como en ellos brilla, se descubren las tendencias del naturalismo bajo y corruptor, ó sea del sist e m a que toma por objeto el defender la parte viciosa de nuestra naturaleza. S u efecto, como hemos dicho, será el mismo que el de la novela groseramente sensual, hoy ya llamada naturalista; y quien con él sale favorecida es la causa de los protestantes, racionalistas, masones y liberales, contra todos los cuales se ve obligada la Iglesia á sostener la necesidad de enfrenar las pasiones con el auxil i o de la gracia de D i o s . § VI i. «Siendo, c o m o es, la libertad de imprenta un mal grave, primero para la religión y las costumbres, y después para el orden social, el mayor interés está en reconocerlo así; porque, cuando se desea preservarse-ó curarse de una enfermedad, se debe empezar por conocerla. Y si pone en peligro de faltar á la ley de D i o s , no es de extrañar que aquellos á quienes este peligro no alcance se consideren felices si no tienen que leer m á s que libros escritos con sabiduría y sana doctrina, para aprender lo concerniente á su profesión y á los deberes que ellos y los que están bajo su cuidado han de cumplir. D e todos m o d o s se n e c e sita mucha advertencia para no p e car contra la virtud de la t e m p l a n z a , dejándose dominar del vicio de la c u riosidad por los escritos que se publican como consecuencia de la libertad

de imprenta, pues aún los buenos se han de leer sin pasión y solamente por necesidad ó conveniencia propia, ó de aquellos con quienes se trata. »E1 católico necesita reglas s e g u ras para distinguir lo bueno y lo malo, lo verdadero y lo falso en materia de escritos; mas, por muy sabio que sea, nunca se permitirá hacer el discernimiento por sí, sino que se atendrá á los juicios, declaraciones y advertencias de' aquellos que están puestos por D i o s para enseñar la doctrina de la salvación. E s t o s son el R o m a n o Pontífice en toda la Iglesia, y el Prelado propio en.cada diócesis. 2. »Es bien obvio que han de c o n siderarse como condenadas esas p u blicaciones de que llevamos hecho mérito, como son El Motín y Las Dominicales del libre pensamiento; y cualquier otro periódico, ó sección de periódico, libro ó folleto que se publiquen con marcado intento para h a blar mal de la religión y sus m i n i s tros, son reprobables y deben tenerse cómo condenados por la Iglesia. P a rece innecesaria contra semejantes escándalos la censura e c l e s i á s t i c a , cuando no pueden m e n o s de ser fuertemente censurados por todo el que piensa en uso de razón; m a s tenga presente á la vez el católico los a n a temas de la Iglesia contra los libros impíos, porque difícilmente habrá uno que á producciones tan cínicas no les cuadre. »En general son reprobables todos aquellos escritos en que se enseñan doctrinas contrarias á la fe católica, ó que no son enteramente conformes con ella; y lo m i s m o ha de entenderse de los que van contra la moral cristiana por ser obscenos, escandalos o s , perversivos ó difamatorios. «Atendida, sin embargo, la índole de los errores hoy más c o m u n e s , póngase especial cuidado en alejar de sí los que pecan en alguno de los puntos siguientes: »Si niegan ó dan á entender que

APÉNDICES. no existe un D i o s del que todas las criaturas han recibido el ser, que las rige con su providencia y que da á ios hombres premio ó castigo eterno, según sus obras; ó, lo que es lo m i s mo, cuando son producciones escritas sin temor á D i o s ; »Si, invocando la libertad, el progreso y la civilización ó ilustración, predican novedades e n contra de las prácticas religiosas y c o s t u m bres cristianas observadas por n u e s tros antepasados; »Si domina en ellos la tendencia á excusar , y aun cohonestar , los vicios de la naturaleza corrompida por el pecado , ó se muestra afición á las costumbres y ejemplos de la g e n t i lidad ; «Los que muestran poco respeto á la inmunidad é independencia de la autoridad de la Iglesia, ó no r e c o n o cen la obligación en que están los Gobiernos de protegerla; »Los que con la calumnia, la caricatura y la sátira, ó con insinuaciones malévolas , tienden á desprestigiar el ministerio eclesiástico y á difamar ó rebajar el mérito de católicos dignos de elogio; ó , por el contrario , si t r i butan alabanzas ó hacen resaltar, sin que la ocasión lo pida, el talento y las buenas cualidades que puedan poseer los herejes ó los enemigos de la religión y de la Iglesia; »Los que no demuestran una fe sincera y firme en la infalibilidad pontificia , ó en los que no se reputa el principado civil del Papa como necesario para asegurar su inmunidad sagrada y la completa independencia que le es indispensable para el ejercicio de su autoridad suprema; »Y e n general, para fallar sobre la bondad ó malicia de los libros y p e riódicos que lleguen á nuestras manos , será lo m á s sencillo sujetarlos, como á piedra de toque, á la confrontación con los cánones del Concilio Vaticano , las proposiciones del Syllabus y las enseñanzas de la encíclica

425

Quanta cura de Pío I X y de las publicadas por León XIII.' 5. «Mas los escritores han de mantener la doctrina que se contiene en tan preciosos documentos con sencillez, humildad y con un espíritu inalterable de sumisión á la Iglesia, sin estar dominados por preocupación ó compromiso alguno. Toda interpretación s i s t e m á t i c a , bien sea en el sentido del rigor, bien en el de la blandura, produce una defraudación contra la verdad; y ni aun por disminuir la guerra que le hacen sus e n e migos es lícito mermarla ni callarla cuando la ocasión demanda que se manifieste. E s también un atrevimiento censurable escandalizarse de las concesiones que la Silla Apostólica haga en determinados asuntos y circunstancias , y no lo es menos t o mar pie de las mismas para establecer máximas de mayor laxitud y t o lerancia. »En fin, hay muchas maneras de faltar á la verdad y de favorecer el error; y para precaverse de todo peli gro de pecar con la lectura de periódicos y escritos que no tienen la g a rantía de la censura eclesiástica, n e cesitan los fieles oir con docilidad los consejos é instrucciones de un confesor sabio y muy conocedor de las reglas contenidas en la teología m o ral, para distinguir los pecados y descubrir las complicidades en el mal. 4 . »Ahora, si consideramos la i m prenta, n o como órgano de e n s e ñ a n za, sino como medio de c o m u n i c a ción social, para librarse de sus peligros corresponde tomar las mismas precauciones que nos sirven para el trato y conversación con las gentes; las m i s m a s , decimos , y añadiremos que en el mayor grado posible. Y esto es claro. ¿Qué es la imprenta sino el ejercicio de la lengua con un efecto indefinido, la palabra de uno ó de varios resonando simultáneamente en el mundo? Pues si la sociedad , que en esta materia siempre seguirá los

426

APÉNDICES.

preceptos que dicta el sentido c o m ú n , ha impuesto leyes al lenguaje , y no tolera el del necio, el del liviano y el del mentiroso , ¿no deberá someter á esas m i s m a s leyes al escritor, máxime cuando su palabra, una vez publicada, se ha hecho m á s extensiva y universal? Como en el trato s o c i a l , para apreciar el valor de una idea ó noticia , se cuida de averiguar de quién procede, así, para dar crédito á lo que se nos comunica por la prensa , h e mos de caminar con detenimiento, cerciorándonos sobre quién nos habla, y atendiendo al juicio que forman los que se hallan en mejor disposición de juzgar. D e lo contrario, nos exponem o s á cometer la imperdonable l i g e reza de quien prefiriese lo que se dice por una voz que suena de lejos, ó por un desconocido, á los informes de personas reputadas por su saber y veracidad . »Y si un periódico , libro ó folleto se da á conocer como malo, ó cuando menos como sospechoso , entiéndase por todos que , además del deber de no leerlo, é i m p e d i r , en cuanto posible sea su lectura, existe el de no contribuir con suscripción, apoyo ó recomendación á que se escriba é imprima, se venda y se propague. Basta que cualquiera producción sea inútil para negarle la acogida , pues en primer lugar n o es lícito gastar el tiempo y el dinero en balde, y sobre esto corre la obligación de evitar un daño positivo , y lo es el que causa la prensa libre aumentando la c o n f u s i ó n . y la palabrería con publicaciones que á ningún bien conducen. §VII i. »Lo dicho hasta aquí hace claro y patente* que se necesitan periódicos y todo género de escritos buenos para contrarrestar el mal efecto de los licenciosos, y quetanto el quelos compone como el que los favorece con su consejo, su protección ó sus recursos,

prestan u n servicio muy estimable á la Iglesia y dispensan un beneficio de gran valor á la sociedad. L o s Romanos Pontífices varias veces los declararon necesarios , y además los recomendaron y los promovieron , y con sus bendiciones alentaron á sus autares. Para reprimir este contagio de los malos libros, dice el inolvidable Pío IX á los Obispos de Italia en 8 de Diciembre de 1849: «Será harto útil »que los hombres insignes y de sana «doctrina publiquen otros escritos «también de pequeño volumen, apro«bados de antemano por vosotros, i)para edificación y saludable instruc»ción del pueblo fiel. Cuidaréis á este • fin de que dichos escritos, así como »otros libros también de sana doctri»na y de reconocida utilidad compues»tos por otros , s e g ú n lo reclame la «necesidad de los lugares y personas, «sean distribuidos entre los fieles. «Pero todos los que en unión con «vosotros trabajan en la defensa de la «fe se encaminarán con especialidad »á insinuar, conservar y fijar profun«damente en los ánimos de vuestros «fieles la piedad, veneración y respeto »á esta Suprema Silla de Pedro, en «cuyos sentimientos en tanto grado «vosotros os distinguís, Venerables «Hermanos.» 2. «Como en u n a atmósfera infestada son de grande interés para la s a lud los desinfectantes, así e n una sociedad invadida por las tinieblas del error y las impuras corrientes del v i cio en fuerza de las malas enseñanzas, es de necesidad agitar constantemente la antorcha de la verdad, y.difundir la luz de la buena doctrina por todas partes. Entre los fieles habrá siempre dos clases de personas, á quienes servirá de mucho la lectura de escritos ligeros, en que oportuna y diestramente se impugnen los malos: primero, las personas débiles, en quienes está expuesta, la pureza de la fe y la integridad de las costumbres; s e gundo, aquellas que, aunque libres de

APÉNDICES. tentación, se hallan en el deber de desengañar y sostener á los débiles. Mas para que este bien se obtenga es de notar, ante todo, que el remedio se pone contra una prensa licenciosa, y por lo m i s m o contra escritores vanos, atrevidos y palabreros. i)No consiste, pues, el interés en hablar mucho, s i n o en hablar bien y oportunamente, porque al desvergonzado nunca se le venció en palabras. Quien escriba para defender la verdad c a t ó l i c á h a de pensar muy en razón. Acaso la mayor reflexión haga más raras las publicaciones; mas esto no vendrá en daño, si el mérito suple la cantidad; y si las de los hombres livianos son m á s , la misma diferencia en el número podrá dar un argumento en favor de los católicos. »Ocurre después observar, y en ello va mucho interés, que el vicio de la prensa libre no está sólo en los erróres que difunde, sino también en las pasiones qué mueve y ejercita; y á estas pasiones no dejan de estar expuestos también los que escriben en defensa de la verdad. E s terreno en que abundan las tentaciones, y el escritor debe estar en guardia contra ellas, y los lectores han de cuidar de no a u mentárselas. Ni el escritor ha de halagar las pasiones de los lectores, ni éstos transigir con las del escritor. 3. »Por la prensa católica se remedia una gran necesidad. E s obra de altísima importancia ante Dios y ante los hombres, y por consiguiente de mérito especial para los que la ejecutan. Procuren , p u e s , no rebajar aquella importancia, ni quedarse sin ese mérito. Se defiende la causa del Catolicismo, y causa tan noble, dice León X I I I escribiendo á los Obispos del Norte de Italia, ha de ser defendida de manera igualmente noble y digna. E l que desea ser escritor católico desea una buena obra; pero entienda que las buenas obras no se realizan en toda su perfección, sino con el buen espíritu que suponen. Quien no hace

427

con buen fin la obra buena, no edifica todo lo que debía edificar c o n ella. E l trabajar por la Religión y la h u m a n i dad requiere un gran deseo de hacer bien; y por lo que hay de más glorioso para Dios, y de mayor interés para el hombre, trabajan los publicistas católicos. N o podemos recomendar mejor el espíritu recto á los escritores católicos, que dando su verdadero carácter á la obra que hacen, pues es indudable que es obra de mucha caridad. Y esta idea nos basta para deducir todas las reglas de conducta que en tan notable profesión deben s e guirse. 4. »La caridad no busca sino la gloria de Dios y el bien del prójimo, teniendo por fin unir á todos en Dios, para que, sirviéndolo y amándolo, gocemos de la bienaventuranza. L u e g o deben evitarse los vicios del odio, la envidia, la discordia, el escándalo y los demás que van contra dicha virtud. Con la palabra y el ejemplo, que á veces es más poderoso que la p a l a bra, han de procurar los escritores católicos llevar á sus hermanos hacia Dios, evitando el escándalo prohibido así por la caridad como por la j u s t i cia. Declarada la verdad con humildad, porque no es nuestra,, sino que la recibimos de D i o s , mediante el magisterio de la Iglesia, ha de cuidar el escritor de hacerla aceptable, de concillarle crédito, de formarle cortejo, aunque sea á costa de sacrificar de suyo cuanto le sea dado. Acuérdese de que se ocupa en practicar la misericordia, y que ésta, además de prescribir que se enseñe al que no sabe lo que necesita, se dé buen consejo al que lo ha menester, y se corrija convenientemente al que yerra, tiene t a m bién por objeto perdonar las injurias, sufrir con paciencia las flaquezas de nuestros prójimos, y, por fin, rogar á Dios por vivos y muertos, por justos y pecadores. Aprenda la verdad sin ficción, podemos decir tomando palabras de la Santa Escritura: aprenda

428

APÉNDICES.

la verdad sin ficción, comuníquela sin envidia y por todos modos h a g a manifiesta s u hermosura (Sap., v n , 1 3 ) . 5 . «También son vicios contrarios á la caridad la discordia y aquella disputa, que ya no es discusión, por la verdad, sino, como la apellida Santo T o m á s , bija de la vanagloria (2, 2 . * , q. 3 8 , 2, et q. 1 3 2 , 5): y el mucho hablar y mucho contender suele ser ocasión de caer en ellos. L o s R o m a nos Pontífices, que pueden decir con entera verdad lo que decía el Apóstol, que nadie padece escándalo en la Iglesia sin que ellos en su celo se abrasen (II Cor., xi, 29), han atendido á esta necesidad. E l sabio Benedicto X I V , al hacer sus intimaciones en la bula Sollicita á los que sostienen diversas opiniones dentro de la doctrina de la Iglesia, formuló reglas que siempre pueden servir á los escritores católicos. Después de recordar una instrucción digna de encomio, en que su predecesor Clemente VIII condena en los libros toda detracción contra la fama-del prójimo, y principalmente de los eclesiásticos y príncipes, así como cuanto sea contrario á las buenas costumbres y á la disciplina cristiana, y manda que se d e s d e ñ e n de las m i s m a s toda chanza, dicterio y ataque á la ajena fama, pasa á lamentarse «de que en sus «tiempos haya también escritores que «recíprocamente se desgarren con di«sensiones é injurias, y que no reaparen en condenar iracundos las «opiniones de sus contrarios no con»denadas por la Iglesia, cubriéndose, «en fin, de ignominia, hiriéndose en«tre sí con las armas del ridículo, «dando con ello motivo de escándalo »á los fieles y de menospreció á los «herejes, que triunfan por el hecho de «ver á los católicos luchando y des«pedazándose mutuamente.» Inculcándoles luego la necesidad de escribir con moderación cristiana, les pone delante las magníficas palabras de San A g u s t í n : « N o inútilmente se

• ejercitan los ingenios, si se emplea «una discusión moderada y se evita «el error de los que opinan creer lo «que ignoran. Non inutiliter exercentur •ningenia si adhibeatur disceptatio mode•urata et absit error opinantium se crede»re quod nesciunt» (in Enchirid., c. 59. prope finem). Y continúa: « E n t i e n »dan todos aquellos que alardean del «deseo de la verdad y de celo por la »mayor pureza de la doctrina, que «si santos son los derechos de la «verdad , no lo s o n menos los de «la mansedumbre evangélica y los «de la caridad c r i s t i a n a ; que ésta «procede de corazón puro y que es «paciente y benigna, no irascible, no «competidora, ni rival, ni obradora «de falsía, sino que, por el contrario «(sitie superbia de veritate prcesutnit, sine fiseEvitia pro veritate cerlat), presume de »la verdad s i n soberbia y contiende «por ella sin saña, como dice el misamo S a n t o Doctor (lib. contra hit. PeYíliliani, c. 2 9 , n ú m . 3 1 ) , el cual «confirmó su brillante aserto con su »no m e n o s brillante ejemplo; pues »en continua batalla contra mani»queos, pelagianos, donatistas y otros «muchos tan enemigos de la Iglesia «como personales s u y o s , tuvo s i e m «pre diligentísimo cuidado de no «mortificarlos con una sola palabra «irritante.» 6. »La propia solicitud que el mencionado Pontífice ha mostrado en estos d í a s , acaso más aciagos, el magnánimo León X I I I , y de ello da preclaro testimonio la carta que dirigió á los Obispos españoles con ocasión de las controversias suscitadas entre los periódicos. Este documento, tan rico en preciosos consejos, avisa á los escritores que, «alejadas las dis»cordias con la blandura y manse«dumbre, mantengan entre sí m i s m o s »y la multitud la unión de los cora»zones, porque para lo uno y para lo «otro puede mucho la obra de los es«critores. Y como quiera que nada hay «más contrario á la concordia que el

APÉNDICES. »desabrimiento en el hablar, la t e m e r i d a d e n sospechar y la malicia en «acriminar, es preciso evitar todo »esto con suma precaución. L a s dis»putas en defensa de los sagrados de«rechos de la Iglesia no se hagan con «altercados, sino con moderación y «templanza, de suerte que dé al es«critor la victoria en la contienda más «bien el peso de las razones que la «violencia y aspereza del estilo.» Así hablaba nuestro amadísimo Padre el Papa en la sapientísima carta Cum multa; y á fin de que ésta produjese sus saludables efectos, tuvo necesidad el R m o . Sr. Nuncio Apostólico en e s tos reinos de escribir á los Prelados para que, «llamando á los directores »de los periódicos católicos que se «publicasen en sus diócesis, primero »con paternales advertencias y amo«nestaciones privadas, y, si éstas no «fuesen bastante, haciendo sabio y «discreto uso de su sagrada autorid a d , les intimasen á todos, sin d i s t i n c i ó n de partidos, pusieran térmi»no á las violentas polémicas.» 7. «Esta doctrina debe ser decisiva en el asunto, no sólo por la s a biduría que revela, sino por la autoridad que la i m p o n e . Entre cristianos nada queda que discurrir sobre el modo de conservar la unión. D e s e á n dola ardientemente Nuestro Señor Jesucristo, proveyó el medio para que tuviese lugar, poniéndolos á todos bajo la autoridad de la Iglesia para que viviesen en unidad de fe y de comunión ó caridad. L a sumisión llana y sencilla á la autoridad de la Iglesia, la obediencia absoluta á sus mandatos, la docilidad á sus enseñanzas, el respeto á la jerarquía eclesiástica en todos sus grados, será la regla segura para que los publicistas se juzguen á sí m i s m o s y sean juzgados por los demás, el criterio supremo para evitar y terminar cuestiones, la garantía para que no se pierda el trabajo de ninguno, y el punto para unir los e s fuerzos de todos.

429

«Sabido e s , sin embargo, que la Iglesia no extiende su autoridad m á s allá de lo que alcanza su misión, la cual consiste en enseñar y dirigir la práctica de la religión, y cuidar de la observancia de la justicia, como la prescriben la ley natural y divina. L o s publicistas católicos, que llegan á tratar de la política á la vez que de la religión y la moral, han de hallarse con bastantes conocimientos para distinguir lo que corresponde resolver á los Obispos y al R o m a n o Pontífice, de lo que está á cargo de los príncipes, de los Parlamentos y tribunales civilgs: mas han de tener presente, como principio capital, que las miras políticas y los intereses civiles no pueden sobreponerse á los religiosos y sociales: cabe considerarlos colocados en círculos concéntricos, en cuyo centro está la religión, dando m o v i miento á todo el conjunto; puede favorecerse el movimiento de los círculos interiores impulsando desde el exterior, pero á condición de que el impulso se dé en el m i s m o sentido que son movidos desde el centro. É s t o tiene por su naturaleza la política cristiana, el ser religiosa, y el subordinarlo todo á la religión, como todos los fines temporales se subordinan al fin eterno que el hombre busca. L a buena política entra por m u cho para que en los pueblos dominen la religión y las costumbres cristianas. ¡Qué ideas, qué conceptos tan elevados no nos han dejado los S a n tos Padres y los Concilios sobre el gran poder de los príncipes y gobernantes para procurar la gloria de D i o s y el bien de las almas! Podemos decir que la política pone de una vez todos los recursos humanos al servicio de la Iglesia; pero mientras no lo hace, y hasta se los niega empeñadamente, ésta no por eso puede suspender un momento su misión salvadora, y obligación de los fieles es proporcionárselos en la medida de sus fuerzas. 8 . «Por e s o , como término de

43°

APÉNDICES.

nuestras observaciones acerca del pa- dad y caridad que acometen los Obispel que desempeñan los escritores pos, los párrocos y demás sacerdotes. católicos, será muy propio advirtamos No es fácil calcular el resultado de que, supuesto que se dedican á ejer- esta cooperación, porque los recursos cer la caridad en alto grado, promue- que se ponen en manos de los enviavan la beneficencia, el primero de los dos del Señor, mediante su divina actos exteriores de virtud tan s o b e - gracia, fructifican el ciento por uno. rana, en auxilio de la Iglesia, y d e n - Y en medio de tan benéficos trabajos tro de la beneficencia favorezcan la obtienen una importancia singular enseñanza de las ciencias, por ser así los que se dirigen al cultivo y fomencomo m á s eficazmente puede contri- to de las ciencias bajo el magisterio buirse á la propagación y manteni- de la Iglesia. Debiéndose lamentar miento de la fe. Ningún trabajo se hoy, como una de las grandes calamisabrá hoy adoptar de más efecto para dades que afligen á la humanidad, la el bien, que el apoyar el ministerio de adulteración y el trastorno de la insla Iglesia. E l ministerio de la Iglesia trucción pública, ningún escritor que es el que posee virtud divina "para de católico se precie puede mirar con custodiar y enseñar la religión, pues indiferencia asunto de tanta graá los Apóstoles es á quienes dijo J e - vedad. sucristo que fuesen á enseñar todo lo que les había mandado(Matíh., XXVIII, § VIII 10), en la seguridad de que E l estaría con ellos hasta la consumación de los 1. » N 0 han manifestado menos siglos (Matih,, XXVIII, 30). D e modo celo los R o m a n o s Pontífices en conque la casa del Señor, si no se edifica denar con voz de trueno la libertad por mano ó bajo la dirección de sus de la palabra en el ejercicio de la e n ministros, trabajan en vano los que la señanza pública. Bastará presentar edifican (Salmo cxxvi, 1). Monstruo- algunos pasajes tomados de sus cars o s s o n los errores que hay que disi- tas y alocuciones para demostrar par, graves las enfermedades cuya cuan perniciosa es esta libertad, lo curación demanda la sociedad; m a s si mismo en el orden religioso que en el se resisten á la predicación y ministe- orden moral. rio de la Iglesia, no habrá sabiduría »E1 providencial Pontífice Pío VII ni poder en el mundo que los destru- decía á los Obispos en su encíclica y a . L o s fieles, y hoy con especialidad Diu satis: «Conviene ciertamente que los que en beneficio del Catolicismo «atendáis á toda la grey de la cual el s e sirven del poderoso arte de la i m - «Espíritu S a n t o os constituyó Obisprenta, prestarán un servicio de gran »pos; pero entre todos exigen la vigivalía si con el respeto y amor que es «lancia, esmero, habilidad y trabajo debido auxilian á la Iglesia en tan «de vuestro paternal amor y benevoformidable empresa, si apoyan al R o - l e n c i a los niños y los jóvenes, á mano Pontífice en la defensa de sus «quienes Cristo nos recomendó con derechos y favorecen su acción bien- «tanto empeño, ya c o n s u ejemplo, hechora, si ayudan á la formación de «ya con sus palabras. Para inficionar un clero suficiente y digno, si se cui- »y corromper s u s tiernas almas nada dan de su manutención decorosa, si «han omitido los que se han conjuraejercitan su celo y su piedad en el »do para destruir el bien público y sostenimiento de los templos y "del «privado, y trastornar todos los deculto, si facilitan las santas misiones, »seos divinos y humanos, colocando si defienden los institutos religiosos, «en esto la firme esperanza de realisi cooperan á todas las obras de pie- «zar s u s nefandos proyectos. N o se

APÉNDICES.

431

«les oculta que ellos son como blanda »mana se aflige, llena de gravísimos «cera que fácilmente puede ser m a - «daños, donde la instrucción pública «nejada, reblandecida y recibir cual- «y privada de la juventud, de que »quiera forma, la cual, una vez reci- «pende en alto grado la felicidad de b i d a , se endurece con la edad y se «la sociedad civil y religiosa, carece «conserva con tenacidad, rechazando «de la autoridad moderadora de l a «cualquiera otra; de donde aquel pro- «Iglesia y de su saludable acción. D e «verbio tan sabido de la Sagrada E s - «este modo se priva poco á poco á la «critura: el joven seguirá en la vejez el «sociedad humana de aquel espíritu «camino que emprendió en la juventud «cristiano, único que puede conservar »(Prov., XXIÍ, 6). N o dejéis, Venerables «sólidamente los fundamentos de la «Hermanos, que los hijos de este si- «tranquilidad y del orden público, «glo sean más prudentes que los hijos «procurar y arreglar el verdadero y «de la luz. Examinad una vez y otra, «útil progreso de la civilización, y «investigad con cuidado á quién s e «suministrar á los hombres los auxi«entregan para su educación en los «lios que les son necesarios para l o «seminarios y colegios los niños y «grar su último fin después de su e s «los jóvenes; qué es lo que se les en- »rancia en esta vida mortal, esto e s , »seña, qué maestros se eligen, qué «para conseguir su eterna salvación. «clases se establecen; escudriñadlo, «Una enseñanza que no sólo se l i m i «revisadlo todo; excluid, rechazad los »ta á la ciencia de las cosas natura«lobos rapaces que no perdonan el «les y á l o s fines de la vida social y «rebaño de inocentes corderos; y si »terrena, sino que se aparta de las «alguno de ellos por casualidad se «verdades reveladas por D i o s , cae «deslizara, arrojadlo, echadlo fuera «inevitablemente en el espíritu del «inmediatamente en virtud del poder «error y de mentira, y la educación «que os dio el Señor para edificación.» «que pretende formar, sin el socorro 2. «El amado Pío I X , en la carta »de la doctrina y ley moral cristiana, que con fecha 14 de Julio de 1 8 6 4 di- «los espíritus y corazones de los jóverige al venerable Arzobispo de Fri- «nes, tan tiernos y tan susceptibles burgo, expone magistral mente el sis' »de ser encaminados al mal, tiene tema funesto de instrucción que quie «que engendrar necesariamente una ren plantear los librepensadores, y los «raza entregada sin freno á las malas graves daños que de él se originan «pasiones y al orgullo de su razón; y E s t a s son sus palabras: «Nadie puede «unas generaciones de este modo edu«ignorar, ciertamente, que la tristísi »cadas no pueden menos de acarrear « m a y deplorable condición en que la «grandes calamidades á la familia y «moderna sociedad diariamente se «al Estado.» «precipita, nace de tantas funestísi 3. «Esto es lo que se busca por la »mas maquinaciones como se ponen libertad de enseñanza. S e comprende, «en práctica para alejar más y más por consiguiente, la causa por qué el «cada día de las casas de educación dignísimo sucesor de Pío I X , el. sabio «pública, y aun del seno de las fami León X I I I , se fija desde su ascenso «lias, la santísima fe de Cristo, su al solio pontificio en esta gravísima «religión y su saludable doctrina, y necesidad, y amonesta y previene á «reducir é impedir su salubérrima in los Prelados de todo el orbe, en s u «fluencia... N o es de maravillar si encíclica Jnscrulabili, que, al tenor del «estos funestísimos esfuerzos se diri- empeño que ponen los enemigos del «gen ante todo contra la instrucción nombre cristiano en obscurecer las «y educación pública de la juventud, inteligencias de los jóvenes y corrom«y es indudable que la sociedad h u - jper sus costumbres, debe ser la soli-

432

APÉNDICES.

citud de los Obispos para que en las escuelas no sólo se enseñe la sana doctrina, sino también se emplee el método más á propósito para aprenderla. Y es muy justificado el horror que los R o m a n o s Pontífices desean inspirar contra tamaño desmán; porque si la libertad de la imprenta se marca como perversión y escándalo, la libertad de instrucción se nos viene á la vista desde luego como abuso indigno é impiedad manifiesta. Ya se entiende que hablamos de la libertad doctrinal, no de la académica. L o s liberales confunden calculadamente la una con la otra, porque su sistema está en negar la segunda, que debían conceder, y procurar la primera, que debían negar. Su intento es formar la juventud escolar según las máximas impías del libre examen; y para esto hay que quitar la libertad de elegir maestros y dar á los que se imponen amplia licencia para que enseñen lo que quieran. «Creemos que la maldad de este manejo no es comprendida ni por los mismos que lo ejecutan. Traed á la mente cuánto horrorizan y sublevan el ánimo crímenes como el de prostituir una hija ó el de arrojar un niño de casa en noche obscura á una'selva invadida de fieras, ó echarlo á un río del cual sólo por azar puede salir i l e so, y acaso no alcanzáis todavía, por comparación, la malicia que encierra el entregar á un joven para que su inteligencia sea formada al capricho del que lo instruye. ¡Ah! Y no es lo más lamentable que existan tan perversos designios en algunos hombres, sino que el genio del mal haya conseguido que esas escuelas tan sin g a rantía para que la juventud reciba una instrucción sana, sean las únicas que admita la potestad civil, y, á pesar de que todos reconocen el riesgo que corren los alumnos de caer en el abismo del error y de la corrupción, el E s t a d o , sin embargo, con su mano de hierro los lleva á él.

4. »La instrucción p ú b l i c a , en fuerza de los artificios que ya desde fines del siglo X V I se vienen empleando en nuestro país para disminuir y aun alejar de ella la autoridad de la Iglesia, ha llegado á constituirse en un estado inexplicable. Ya no es aquella institución de privilegio,aquellas escuelas siempre de carácter s i n gular que entre los paganos sostenían los sacerdotes de un templo, los sabios renombrados , los municipios, los padres ricos, los Mecenas ostentosos. N o es tampoco la que la Iglesia con s u carácter de universal difundió por todas partes como una institución humana, enseñando las ciencias después de haber enseñado el Catecismo, é instruyendo á los hombres sobre los bienes de la vida presente para que se sirviesen de ellos como de auxilio para buscar los de la vida futura. E s una institución que reconoce por base la de la Iglesia, pero desnaturalizada, porque, habiéndose apoderado de ella la potestad civil, ha perdido en primer término su universalidad tomando tendencias diversas en cada nación, y, lo que es más grave, ha perdido su alcance para la consecución del fin supremo que al hombre le está señalado. Merece, por lo tanto, este problema un estudio detenido para no andar en tinieblas, y, si no se logra remediar el mal, al menos hacer que se conozca. »Los defensores de este absurdo son los libertinos, que, con el nombre de protestantes primero, y con el de racionalistas, ó, mejor, librepensadores después, pretenden sostener la confusión para vivir en medio de ella exentos de toda ley que no sea su antojo. E l argumento especioso de más resonancia que emplean e s el interés de la ciencia, como ellos dicen. Pues bien: es preciso hacer constar en primer término.que el libre pensamiento en la enseñanza es contrario á la idea de instrucción, y en segundo, que tampoco sirve para fomentar, sitio

APÉNDICES. m á s bien para arruinar las ciencias, proviniendo tamaños desaciertos y tan graves daños de que no se respetan, y aun se combaten, la religión y la moral y el magisterio de la Iglesia instituido por Dios para enseñarlas. «Porque no cabe confundir la ciencia con la instrucción. L a ciencia en verdadera filosofía es un hábito de la inteligencia humana, y así no supone más que un hombre, y la instrucción requiere dos: maestro y discípulo; se da en sociedad, y, por consiguiente, ha de haber en ella derechos recíprocos. Al profesor le son debidos la docilidad, el respeto, la remuneración, pero á trueque de que instruya al discípulo según lo requiera su situación. Mas los jóvenes, mientras asisten á las aulas, no tienen de ordinario c r i terio para discernir lo que les conviene aprender; y aunque lo tengan, deben hacer su aprendizaje bajo la dirección de aquellos de quienes dependen; ó, lo que es lo m i s m o , la instrucción de la juventud supone el conocimiento, la vigilancia y la dirección de una autoridad. ¿Y cuál debe ser ésta? E n todo pueblo organizado son autoridades de carácter general, á las cuales todos viven sometidos, la doméstica y la pública; y si se trata de cristianos, lo están también, y muy principalmente para esto, bajo la autoridad de la Iglesia. Examinemos, pues, los títulos que á cada una de estas autoridades asisten para intervenir en la instrucción. § IX i. »La doctrina de Santo T o m á s es luminosa y decisiva para resolver sobre los derechos del padre ó del que lo represente en orden á la instrucción de su hijo ó pupilo. E s muy común en el S a n t o la fórmula d e q u e el hijo pertenece al padre, fdius est aliquid patris, y la de que el padre no sólo engendra al h i j o , sino que continúa su formación después de su naTOMO I V .

433

cimiento. Mas tratando de los preceptos del Decálogo ( 1 - 2 , q. 1 0 0 , a. 5 ) , asienta esta sentencia: Debitum autem filii ad paírem adeo est manifestum, quod nulla tergiversatione potest negari, eo quod pater est principium generationis et esse, et insuper educationis et doctrines. «El deber del hijo «para con el padre es tan manifiesto, «que no hay tergiversación para p o «derlo negar, porque el padre es prin«cipio de la generación y del ser, y «además de la educación y la e n s e «ñanza;» y cuando explica la virtud de la piedad escribe ( 2 - 2 , q. 1 0 2 , a. 1) este pasaje que por sí solo da claridad abundante para concluir con las graves cuestiones que hoy se agitan en esta materia: Sicut autem carnalis pater particulariter participât rationem principa, ques universaliter invenitur in Deo, ita etiam persona ques quantum ad aliquid providentiam circa nos gerit, particulariter participât proprietatem patris, quia pater est principium et generationis, et educationis, el disciplines, et omnium ques ad perfectionem humanes vites pertinent; persona autem in dignitale constituía est sicut principium gubernationis respectu aliquarum rerum; sicut princeps civitatis in rebus civilibus; dux autem exercitus in rebus bellicis, magister auiem in disciplinis, et simile in aliis, et inde est quod omnes tales persones patres appellantur propter similitudinem cures. «Mas «así como el padre carnal participa «de una manera particular de la ra»zón de principio que universalmen»te se encuentra en D i o s , así t a m «bién aquella persona que bajo al«gún respecto cuide de nosotros par«ticipa en particular de la propiedad «de padre, porque el padre es princi»pio tanto de la generación como de «la educación y de la enseñanza, y »de todas las cosas que pertenecen á «la perfección de la vida' humana; «mas la persona constituida en dig«nidad es como principio de gobe:» nación respecto de algunas cosr.r, 28

434

APÉNDICES.

«como el príncipe de la ciudad en «las civiles, el general del ejército en «las militares, el maestro en las cien«cias, y así en otros. Y de aquí pro«cede que tales personas se llamen «todas padres, por la semejanza del «cuidado.» E l verdadero pedagogo de los h i j o s , el verdadero instructor puesto por naturaleza, son sus padres. Tienen el derecho y el deber. Necesitarán valerse de otro para cumplir este deber, pero les quedará siempre el derecho y la obligación de vigilar para que el maestro que les sustituya sea adecuado al fin particular de la instrucción que da á sus hij o s , sin perjuicio del fin principal de todo hombre; porque los padres han de atender á la educación y á la doctrina, dice Santo T o m á s , es decir, no sólo á la ilustración del entendimiento, sino á la rectitud del corazón. Cuenten con más ó menos i n s trucción, les bastará el instinto de conservación y bienandanza de sus h j o s para no enseñarles cosa contraria á los fines de la vida humana, al m e n o s como ellos la desean para sí, y lo harán con la asiduidad y el celo que su inextinguible amor les inspira. N i n g ú n padre entregará voluntariamente su hijo á maestro que lo corrompa, y en cuanto de él dependa, querrá y procurará que el instructor del hijo haga las veces de verdadero padre, ya que tiene este n o m bre por la semejanza del cuidado. ¡A.h! ¡Cuánto convendría que los que hacen hoy marchar á la ventura la instrucción de la juventud, entendieran que esta obra exige como condición de seguridad el amor! Y el amor de los padres solamente nuestra Santa Madre la Iglesia lo suple, y aun lo supera en fuerza de la caridad que en ella vive; esa caridad que el Espíritu Santo difunde en los corazones de los que son miembros del cuerpo místico de Cristo (Rom., v , * 5 ) . Si reflexionáramos, comprenderíamos que lo que puede aprenderse de muchos profeso-

res no s u m a tantas ideas ni de tanta importancia como lo que hemos aprendido de nuestras madres y de la Iglesia. § X i. «La m i s i ó n y los derechos de ésta son bien conocidos en una n a ción católica como España, para que haya necesidad de exponerlos. N o habiendo sido potentes ni los sacerdotes ni los sabios entre los gentiles para mantener en su pureza las, verdades religiosas y morales, y habiendo caído los pueblos en la mayor i g norancia y corrupción de costumbres, Dios, rico en misericordia, realizando sus designios de redención del linaje humano, hizo que apareciese lleno de gracia y de verdad y habitase entre nosotros el Verbo eterno humanado (Joan., i, 1 4 ) ; y E s t e , después de haber predicado su doctrina salvadora, e s tableció la Iglesia como guardadora y maestra infalible de la m i s m a , á fin de que enseñase á los hombres á dar á D i o s el culto que se le debe, y á obrar, no solamente según la rectitud m o r a l , sino también según la virtud sobrenatural que la gracia nos comunica. La Iglesia recibió de J e sucristo el encargo de custodiar y enseñar la verdad revelada; m a s no por eso excluye ni desdeña las verdades naturales que el humano ingenio ha podido adquirir y poseer en todos los siglos; antes se puede asegurar que la razón no ha tenido constituido su caudal en materias morales hasta que la Iglesia se lo ha formado e n tresacando las verdades que se hallaban mezcladas con multitud de errores en las obras de Sócrates, Séneca y demás moralistas de la gentilidad, tan encomiados por los librepensadores de nuestros días. Ahora bien, é insistiendo en el orden moral por este momento: si entre los hombres se conociera una institución que para mantener pura, ordenada y segura la enseñanza de la moral, no solamen-

APÉNDICES. te atendiese á lo que dicta la sana razón, sino que también tuviera en mucho la autoridad de los sabios más distinguidos en esta materia, y principalmente el buen sentido que se viene transmitiendo entre los h o m bres de virtud al través d é l o s siglos, que profesase además el principio de que la pureza de costumbres no s e encuentra entre los placeres, y que necesitamos muchas veces aceptar la mortificación y el sacrificio para conservarla , ¿no sería ésta la escuela moral preferible para todos los h o m bres sensatos? P u e s estas condiciones las' reúne la Iglesia en alto grado, y sobre ellas la posesión indefectible de la verdad revelada y la misión divina para predicarla; y esta última es la razón decisiva por qué la Iglesia e n los pueblos cristianos es la m á s alta autoridad para dirigir-la instrucción. 2. »Todo hombre que haya de conocer y servir á D i o s , y ordenar su vida conforme á los fines que la naturaleza le señala y los que por gracia se le concede , ha de tener siempre presente su magisterio; y no sólo los profesores que instruyen á los jóvenes, y los padres y las autoridades que los entregan, sino aun aquellos que, usando de su libertad, se someten á las enseñanzas de un m a e s tro, están en el deber de respetarlo. No se concibe el Catolicismo ni en el individuo, ni en la familia, ni en el Estado, sin que sea reconocido y se permita obre libremente el m a g i s terio de la Iglesia. E s t e magisterio es supremo en materias religiosas y morales, y aun en las otras ciencias ha de ejercer la inspección necesaria, ya para que contra aquéllas nada se enseñe, ya para que todas se le subordinen, de modo que los fines de la vida-temporal se subordinen al de la bienaventuranza, y todos los deberes del hombre á los que lo obligan respecto de Dios. Si Jesucristo vino á la tierra á formar y prepararse un

43.5

pueblo a c e p t a b l e , seguidor de las buenas obras (Tit., ir, 1 4 ) , la Iglesia está autorizada para impedir cualquiera idea que pueda viciarlas. 3. «Es ciertamente institución religiosa por su naturaleza, pero t a m bién es docente por su misión; y como la doctrina revelada admite en su enseñanza las formas y procedimientos de la ciencia, la Iglesia participa del carácter de institución científica con tanta eminencia sobre cualquiera otra institución en el mundo, como la doctrina sagrada es superior á todas las ciencias humanas. Y añádese á esto que la revelación á la vez le produce el cultivar con acierto y la obliga á estudiar con esmero las ciencias filosóficas, porque aun cuando de la virtud omnipotente de D i o s se ha de esperar que la doctrina cristiana sea creída y se disipen los errores que le son contrarios, según declara nuestro Santísimo Padre León X I I I en su

importantísima encíclica Mterni Patris, no deben, sin embargo, despreciarse para este fin los auxilios h u manos, y entre ellos consta ser el principal el recto uso de la filosofía, no por necesidad de la ciencia sagrada, dice Santo Tomás, sino por d e fecto de nuestra inteligencia y para mayor manifestación de sus doctrinas. H a s t a contra el más incrédulo, añade el m i s m o Santo, es posible defender la religión con argumentos sacados de las ciencias filosóficas, pues bastarán para hacerle, ver que no existe repugnancia alguna entre los d o g mas cristianos y los principios de la razón ( i . p., q. 1, art. 5 - 8 ) . E n s e ñ a el.Concilio Vaticano que la doctrina cristiana no ha de considerarse como invención de la filosofía, mas antes ha dejado consignadas estas i d e a s . «No solamente la fe y la razón, dice, «no pueden estar en discordancia, «sino que se prestan mutuo auxilio; «siendo así que la razón demuestra «los fundamentos de la fe,.é ilustra»da por ésta cultiva la ciencia de las a

4 3 6

APÉNDICES.

«cosas divinas; y la fe de su parte li»bra y defiende á la razón de errores, »y la instruye con muchos conoci«mientos. Por lo tanto, se halla tan «lejos la Iglesia de oponerse al e s t u «dio de las artes y de las ciencias, «que, al contrario, lo favorece y lo «promueve por muchos modos. N o «ignora ni desprecia las ventajas que «aquéllas producen para la vida h u «mana; antes proclama que, proce«diendo de Aquel que es Señor ele las «ciencias, conducen á D i o s mediante «su gracia, si se tratan debidamente. «Ni es cierto que la Iglesia prohiba «que las ciencias, cada cual dentro jde su esfera, usen de sus propios «principios y de su método propio; «pero, reconociendo esta libertad co»mo justa, cuida escrupulosamente de «que no hagan causa con el error «para combatir la doctrina divina, ni, «traspasando los propios límites, ocu«pen y perturben el campo de la fe.» (Const. DeFide Caíhol., c. iv.) « H e m o s dado estos testimonios tan autorizados para que se comprenda que la Iglesia, , por solo el d e s e m peño de su misión, ya se encuentra en la necesidad de enseñar y procurar que se enseñen las creencias; mas, á la vez, se siente impulsada á ello en fuerza de la caridad que la anima como madre de los hombres. Sabe cuan grave mal es la ignorancia, y la combate como precursora del vicio; y , habiendo de educar á los hombres para la vida eterna, perfecciona sus dos primeras facultades, la inteligencia y la voluntad, por todos los recursos humanos, á fin de que estén en mejor disposición para aprovechar las inspiraciones de la gracia que las ha de salvar. »Y este interés por la felicidad del hombre la ha llevado á entenderse con les principes y los gobiernos para desarrollar y propagar las ciencias. Ella las más veces ha iniciado las empresas, ella ha abierto las escuelas, ella ha ofrecido sus hombres y

sus recursos, y, por la cooperación que pedía á los poderes civiles, les ha proporcionado los mejores elementos para gobernar y hacer el bien de los pueblos. E n este r a m o , como en otros, se ha hecho indubitable que la concordia entre ambas potestades, protegiendo el poder civil la misión divina de la Iglesia, es la base indispensable y el procedimiento único de la civilización cristiana. § XI i. «Pero á todos los que no se avienen al suave yugo de la ley evangélica se hace intolerable que el magisterio de la Iglesia se imponga como ley en la enseñanza de las escuelas, y trabajan sin descanso para eliminarlo. N o saben cómo llenar el vacío que su ausencia produce, ni qué resolución definitiva haya de adoptarse; m a s , entre tanto, oponen á la autoridad de la Iglesia la del Estado, exagerando los derechos de éste hasta el punto de sostener ¡qué ceguedad! que la instrucción pública es una función política. Si la política es la ciencia de gobernar en el orden civil, y esto es lo que está llamado á hacer el E s t a d o , á lo sumo habrá que reconocerle la facultad de hacer que se aprenda la ciencia de este género de gobierno. Mas ésta es una ciencia de orden inferior que recibe sus principios de otras superiores, y con especialidad de la religión y la moral, y, por consiguiente, la lógica exige que se enseñe con subordinación á ellas. Por otra parte, el hombre antes pertenece á la familia que al Estado, y su asociación en la Iglesia es de orden m u y superior á toda asociación natural; e s , antes que ciudadano, un ser racional, moral y religioso; y como la instrucción lo perfecciona principalmente bajo estos conceptos, y según los mismos lo han de formar sus padres y la Iglesia, si han de cumplir con la obligación que les es

APÉNDICES. propia, se deduce que no corresponde á la potestad civil dirigir la instrucción de la juventud, y sí solamente favorecerla por los medios de que dispone, apoyando á la Iglesia y á los padres de familia en el cumplimiento de este deber, y protegiendo á los maestros que, á nombre de ellos, ejercen tan delicado cargo. Y ved el origen de los vicios de que adolece hoy la enseñanza. Todos, ó los más graves, se originan del exceso de a u toridad en el Estado, que se arroga la que no le compete y pone obstáculos ó excluye la acción de la Iglesia que la tiene propia. E l infatigable Pontífice Pío I X nos dejó bien marcadas las injustas pretensiones del Estado en los siguientes errores que comprende el Syllabus: « i . ° Todo el régi»men de las escuelas públicas en don»de se forma la juventud de algún «Estado cristiano, á excepción, en «algunos puntos, de los seminarios «episcopales, puede y debe ser de la «atribución de la autoridad civil; y de «tal manera puede y debe ser de ella, «que en ninguna otra autoridad se «reconozca el derecho de inmiscuirse «en la disciplina de las escuelas, en «el régimen de los estudios, en la c o «lación de los grados, ni en la e l e c «ción y aprobación de los m a e s t r o s . — »2.° L a óptima constitución de la so«ciedad civil exige que las escuelas «•populares de los niños de cualquie»ra clase de pueblo, y en general los «institutos públicos destinados á la «enseñanza de las letras y á otros est u d i o s superiores y á la educación «de la juventud, estén exentos de toda «autoridad, acción moderada é i n g e r e n c i a de la Iglesia, y que se s o m e «tan al pleno arbitrio de la autoridad «civil y pública, al gusto de los g o «bernantes y según la norma de las «operaciones corrientes del s i g l o . — 3 . «Los católicos pueden aprobar aque«11a forma de educar á la juventud «que esté separada, disociada de la fe «católica y de la potestad de la Igle0

437

«sia, y mire solamente á la ciencia «de las cosas naturales, y de un modo «exclusivo, ó por lo menos primario, »á los fines de la vida civil y terre»na.». (Propos. 4 5 , 4 7 y 4 8 . ) 2. «La instrucción ha dejado de serlo, y aun se ha convertido en obra de destrucción , porque excluido por el absolutismo del E s t a d o el magisterio de la Iglesia, y desatendidos los derechos de las familias , los principios morales y religiosos, y la filosofía que éstos s u p o n e n , no están asegurados ; y prescindiendo de esta primera piedra , el edificio de la instrucción del hombre no se levanta. Se dirá que de esto son culpables los profesores que se exceden; realmente lo son, pero la mayor responsabilidad incumbe al Estado. L o s políticos presuntuosos, queriendo gobernar lo que no deben , han dado oídos á las adulaciones de los profesores díscolos , y se han apropiado la dirección de la enseñanza. L o s espíritus insubordinados que no admiten ni aun la disciplina y el orden bajo el cual se aprende y comunica la verdad, rechazan la autoridad de la Iglesia y merman la de la familia, porque siendo naturalmente docentes , y teniendo criterio fijo , no pueden tolerar los abusos de la enseñanza , ni que se sustituya su magisterio con la autoridad i n c o n s ciente del Estado , el cual, gozando en esto de completa autonomía , realiza uno de los mayores absurdos que ha proclamado la revolución: el E s tado arbitrario y docente. Después tratan de disputarle esos mentidos derechos, pero no tienen fuerza como la Iglesia para resistirle , ni llegarán á divorciarse.. 3. «Al contrario, el Estado que usurpa sus derechos á la Iglesia en las escuelas, y los librepensadores que no pueden tolerar su magisterio , estarán en perpetua conjuración contra ella. Aunque contiendan algunas veces, porque una escuela libre sin criterio doctrinal fijo es una mina car-

438

APÉNDICES.

gada contra el orden público , al fin políticos y profesores liberales se convendrán en un punto: en combatir á la Iglesia. E s candorosa creencia el suponer que católicos y liberales p o drán vivir en paz y buen acuerdo en una situación de libertad para todos. Ni el Estado ni los racionalistas pueden contrarrestar la competencia de la Iglesia; y, transigiendo sus diferencias, se coligarán para excluirla de la instrucción pública, siendo el fin de sus connivencias la descristianización de la enseñanza después de haberla centralizado y secularizado. 4. «Por desgracia , estos intentos malignos de la revolución se van realizando en España. E s bien conocido el procedimiento. Después que por espacio de mucho tiempo se había trabajado con empeño constante por sustituir el poder real á la autoridad de la Iglesia en el régimen de las Universidades , al fin , al terminar tristes sucesos , y á título de reorganización y de mejorar la enseñanza, se proclamó abiertamente su secularización , y por consiguiente su c e n tralización , porque el poder civil es incapaz de regirla si no la somete á s u dirección hasta en sus detalles. Desde entonces se ha puesto el mayor cuidado en tener alejada de ella la autoridad de la Iglesia , haciéndole una injusticia incalificable. L a religión y la moral han de ser materias dominantes en la instrucción de los jóvenes; la Iglesia es la maestra única e n estas materias, y, sin embargo, e n las leyes , ó n o se ha contado con ella, ó se ha restringido y dificultado su intervención hasta hacerla imposible. Obra de la Iglesia había sido la instrucción pública en España: ella le-había dispensado la solicitud m á s esmerada y cariñosa; ella había fundado ó dotado los principales establecimientos científicos; sus hombres habían dado las más ilustres gloriasliterarias á la nación , y á pesar de esto los Gobiernos, al arrogarse en

absoluto la dirección de la enseñanza» cuando , á la vez que le negaban uno de sus derechos más sagrados para la educación y dirección del pueblo e s pañol, se incautaban de aquel gran cúmulo de bienes que , ella más que nadie , á costa de grandes sacrificios había dedicado á este objeto, no le dejaron ni una sola escuela cuyos estudios tuviesen valor ante el Estado, y se reputó indigna de enseñar á l a que había creado, sostenido y elevado á una altura envidiable la enseñanza. 5. «Se estipuló por el Concordato de 1 8 5 1 que «la instrucción en las «universidades, colegios , seminarios .»y escuelas públicas ó privadas de «cualquiera clase será en todo c o n »forme á la doctrina de la misma re«ligión católica; y á este fin no se «pondrá impedimento alguno á los «Obispos y demás Prelados y Dioce»sanos encargados por su ministerio «de velar sobre la pureza de la doctri»na de la fe y de las costumbres , y «sobre la educación religiosa de la «juventud en el ejercicio de este carago, aun en las escuelas públicas;» mas el Concordato, e n este punto, siempre ha sido letra muerta. Frecuentemente reclamaron los Prelados su derecho, y denunciaron los errores y doctrinas perniciosas con que venía adulterándose la instrucción pública; peío no llegó el caso de atender sus quejas , ni se separó ni se corrigió á los profesores que se excedían , ni se sometió á la censura de la Iglesia los textos que se aprobaban para la enseñanza; era bien sencilla y fácil esta revisión, y por esto, el no haberla ordenado revela la voluntad adversa que animaba á los gobernantes. 6. «Desde entonces la conducta del poder civil n o ha cambiado, y como prueba de ello podremos presentar la ejecución y práctica de las leyes que últimamente se han dictado, aunque sin consentimiento de la Iglesia. Se dice e n la Constitución que la religión católica, apostólica,

APÉNDICES. romana es la del Estado; y si el E s tado es católico , no solamente nada puede hacer en contra de la religión católica, s i n o que en todos sus actos que se relacionan con ella debe acreditar su catolicismo , pues de otro modo sería católico de solo nombre, Por el texto de la Constitución ni aun le es permitido consentir escuelas no católicas de carácter privado; porque ¿no es la tolerancia la que por ella se concede á los disidentes del Catolicismo? Pues ésta no produce el derecho de fundar escuelas, porque la instrucción que en ellas se da no es tolerancia, sino propaganda verdadera. Tampoco de la libertad que la Constitución concede á todo español para fundar escuelas es posible deducir que éstas sean no católicas ; pues además de que esto ha de ser conforme á las leyes , entre las cuales está el Concordato , ese artículo se refiere á la libertad de profesión, no á la libertad religiosa. Y sin embargo, en este asunto , como en otros , fraudulentamente y con maña se va haciendo de peor condición entre nosotros el Catolicismo. Contra las protestas del Episcopado y de la inmensa mayoría de los católicos se sancionó la tolerancia, y en virtud de ello se han admitido las escuelas no católicas , y sobre este hecho vemos que se dictan órdenes y disposiciones como sobre derecho inconcuso. ¿Cuánto más n a tural sería que, puesto que el E s t a d o se declara católico y la religión católica se puede llamar la religión de España, se interpretasen siempre á su favor las leyes, mejor que á favor de los disidentes, por los cuales es m á s propio tengan interés las n a c i o nes extrañas? É n lugar de favorecer la propaganda de la herejía con escuelas gratuitas y arbitrariamente concedidas, m á s procedía se asegurasen á la Iglesia á costa del E s t a d o escuelas, así profesionales como de primera y segunda enseñanza, que, dependiendo exclusivamente de ella , ofre-

439

ciesen , de hecho y bajo todos los conceptos, las garantías suficientes para que los padres supieran que en la instrucción de sus hijos nunca puede mezclarse error que vaya contra la fe y las costumbres. 7. «Hoy la instrucción pública es por lo menos insegura; de modo que el joven que se pone á hacer su carrera literaria, no sabe si va á aprender lo bueno ó lo malo. E s t o último será lo más frecuente, porque la ciencia de los profesores libres que enseñan lo que les agrada es una ciencia egoísta, y cuando domina el egoísmo rara vez se acierta con los fines generales de la humanidad, como son saber ser bueno, serlo y salvarse. Y es de notar que el E s t a d o no puede evitar el mal, porque obra i n c o n s c i e n t e m e n t e . S u gestión no asegura más que un resultado: la libertad del profesor, de la cual viene el daño. Habrá uno ó m u chos ministros de Instrucción pública que sean muy sabios y muy bien i n tencionados; mas su ciencia será en primer lugar defectible por muchos conceptos, como ciencia de un h o m bre, y en segundo de ninguna manera podrá llamarse ciencia del E s t a d o , porque no entraña en su naturaleza. L o s ministros se sucederán, y lo que sepa el uno no lo sabrá el otro, y su saber nunca podrá valer como criterio fijo para la enseñanza. L a marcha del Estado en la instrucción será siempre aventurada y temeraria, y para hacerse obedecer tendrá que mandar en absoluto; en una palabra, su autoridad será arbitraria y temeraria, porque es ciega. Ejercitando más propiamente su acción sobre los bienes del orden material, se comprendería m e jor á un Estado monopolizando la industria y el comercio, que no la enseñanza; y sin embargo, no ha habido alguno que se haya declarado i n dustrial y comerciante como se ha declarado docente , lo cual es una prueba más de que obra sin conciencia en. materias de instrucción; por-

APÉNDICES.

440

que si tropezase con inconvenientes, como tropieza inmediatamente si quiere disponer de la industria y del comercio, sería más mirado en orden á la enseñanza. E n ningún ramo se legisla con más facilidad que en el de instrucción pública, porque se l e gisla sin sentir lo que se hace. ¡Cuan diferente ha sido y es la conducta de la Iglesia, que, sabiendo apreciar lo que es la ciencia, ha procedido con el mayor estudio y detenimiento cuando ha llegado el caso de dar disposiciones sobre la enseñanza! § XII i. »Ni es cierto que las ciencias necesiten de la libertad en la cátedra; al contrario, ellas m i s m a s la conden a n . Quien dice ciencia, dice leyes fijas por los principios en que se funda y el procedimiento lógico que sigue en su desarrollo. Mas podrá decirse que esto sucede en la parte que las ciencias están constituidas, y no con relación á lo desconocido, en donde tiene que hacer sus adelantos. P u e s ni por esto procede la libertad. Si se trata de las ciencias morales y religiosas, en éstas se ha dicho la última palabra en el Evangelio; y, c o mo el Syllabus y el Concilio Vaticano definen, en ellas no es dable el progreso. L a libertad que aquí se pide no es sino para predicar novedades, y por consiguiente errores. »Por otra parte, tampoco la clase de discípulos que concurren á las aulas permite esa libertad. Aunque se diere un profesor incrédulo, debería de abstenerse de emitir ante s u s alumnos ideas extraordinarias en materias que tanto afectan al orden de la vida. E n el supuesto de una escuela sin creencias, todavía sería una indignidad el tomar los á n i m o s de los jóvenes como anima viiis para experimentar lucubraciones desconocidas; pero, tratándose de jóvenes educados cristianamente, no existen palabras para anatematizar el inhumano abuso

que se permite el profesor envenenando los espíritus de candidas criaturas, á quienes la ley fuerza para que lo e s cuchen. »No hay necesidad de escandalizar á los j ó v e n e s en las escuelas para promover el adelanto de las ciencias; antes bien, por haberse dado los librepensadores á imaginar nuevas teorías sobre religión y moral , ó á negar aquélla y desnaturalizar ésta, la ciencia, como se dice, ó el saber humano, ha decaído lastimosamente. Las ciencias con esas libertades h a n perdido su unidad y su concierto; pues si se prescinde de la revelación y de la filosofía que se le une, se hace imposible dar unidad á los conocimientos humanos. Cuando se niega la existencia de un D i o s que libremente crea el mundo, no queda razón para explicar la existencia de los seres, ni cómo nuestro entendimiento los conoce con verdad. Todas las cosas es necesario que sean verdaderas por imitación de la verdad primera, y por tener conformidad con los tipos que existen en la m e n t e del Creador. Por otro lado, la luz de la razón es una participación de la luz increada, como el sello de Dios en nuestras almas. Faltando estos principios, ya no t i e nen punto de partida las ciencias, y es imposible establecer una filosofía que á todas las d o m i n e . Conocidos son los esfuerzos que se han hecho en este siglo para dar unidad á las ciencias y explicar el conocimiento que t e n e m o s de las cosas. Todo ha sido en vano. Por no confesar la d e pendencia que de Dios tenemos, por no querer acatarle como D u e ñ o y Señor de todo lo creado, esta rebeldía ha traído, entre otros castigos, el de no saber poner orden en los conocimientos humanos. 2. »E1 Concilio' Vaticano, al definir que D i o s , Ser simplicísimo y o m nipotente, creó libremente el mundo y todos los seres que en él se c o m prenden , u n o s espirituales y otros 4

APÉNDICES. materiales, y al hombre compuesto de alma y cuerpo (Const. dogmát. De Fide Cathol., i ) , no solamente puso á salvo estas verdades como preámbulo de la fe, sino también como principios de los más fundamentales para las ciencias especulativas. Y el m i s m o beneficio ha prestado á las ciencias morales definiendo que D i o s creó el mundo para su gloria. Si negamos tener en D i o s nuestro fin, no hay manera de regular ni de dar valor m o ral á nuestras acciones; y esto es precisamente lo que les causa horror á todos los espíritus libres: el pensar en un D i o s remunerador, y, sobre todo, en el infierno. Han negado á D i o s c o m o principio, han huido de Dios como fin, y en tal desesperación los ha puesto el formar lo que llaman la ciencia sin estas dos ideas cardinales, que al cabo se puede decir que han renunciado á formarla. No significa otra cosa eso que se llama positivismo, que se limita á estudiar el hecho con sus antecedentes y c o n siguientes más inmediatos, y se tiene por muy satisfecho si se llega á establecer alguna relación. 3. « E s t o no es sino un materialismo enmascarado, y de aquí el s e gundo efecto fatal que para las c i e n cias ha traído el libre-pensamiento: la falta de elevación y fecundidad. Andan tan bajos los librepensadores en sus estudios, que no dan doctrina suficiente para cultivar la parte m á s elevada del hombre, la razón, la v o luntad, el libre albedrío, y su saber termina necesariamente en el sensualismo. Están en el caso de los sabios gentiles á quienes censura San Pablo e n su carta á los Romanos, cuando dice: Rt sicut non probaverunt Deum habere in notiiia, tradidü tilos Deus in reprobum sensum , ui faciant ea qüce non conveniunt: «y c o m o no dieron «pruebas de que conocieron á Dios, «así los entregó Dios á un reprobo «sentido para que hiciesen cosas que «no convienen» (Rom., 1 , 28). De

4 4 1

este modo veréis que en las escuelas emancipadas de la Iglesia no predomina sino la materialidad: muchos datos, muchas leyes, muchas observaciones, muchos experimentos, pero ningún raciocinio elevado. Este d e caimiento es fruto propio de la reform a destructora de los protestantes y de la filosofía desvanecida y demoledora de los racionalistas. 4. «Y este defecto que imprimen á la ciencia los librepensadores, ¿será capaz de remediarlo el Estado docente? D e ningún modo: antes su intervención desmedida en la e n s e ñ a n za es causa poderosa para que se aumente. , Como gobernando la e n s e ñanza maneja lo que no entiende, se habrá de reducir al criterio sensible para apreciar los adelantos del saber, y, á lo s u m o , hará progresar las ciencias del orden material, pero ni aun éstas tomarán la elevación que á la ciencia corresponde. L a vanidad, la emulación con la Iglesia, el grave compromiso contraído al apropiarse la dirección de la enseñanza, le inducirán á multiplicar las asignaturas y los profesores, como si con esto se hiciera todo para el adelanto de las ciencias. E s t a s , bajo la mano del E s tado, no llegarán á adquirir ni el prestigio ni la dignidad que tenían en nuestras Universidades mientras se conservaron verdaderamente pontificias. L a Iglesia no hacía sino fijar el criterio religioso y moral, lo cual ya tiene su valor científico, y todo lo demás se resolvía por la ciencia ó los que la profesaban. E n t o n c e s la escuela era verdaderamente científica; hoy es un establecimiento del Estado en donde, m á s que la instrucción, se tienen presentes los reglamentos académicos. 5. «Concluyan, pues, esas declamaciones de obscurantismo y de opresión de la inteligencia, que la Iglesia, á pesar de la razón que le asistía para rechazarlas, ha tenido que aguantar hasta que se viesen los tristes resul-

442

APÉNDICES.

tados que para las ciencias ha traído la petulancia de los nuevos sabios. D e j e m o s de oir ya esas censuras tan ligeras é inconsideradamente dirigidas á nuestra gloria universal de S a lamanca ó á su claustro mayor, acaso por uno de los actos de más valor que se han realizado en defensa de la verdadera filosofía. Cuando los ilustrados ministros de Carlos III pretendían inficionar con las doctrinas que después difundió la Enciclopedia la renombrada Universidad que por espacio de seis siglos había hecho compromiso de honor el mantenerse pura en sus doctrinas; cuando no perdonaban esfuerzo ni sacrificio para destruir este primer baluarte que para la defensa de la verdad contaba E s paña, aquellos sesudos doctores, contestando sin a p a s i o n a m i e n t o , pero con entereza, al Consejo de Castilla acerca de los libros de texto que convenía adoptar, decían que, mientras n o se compusiese otro texto mejor, debía leerse para filosofía la obra del P. Goudin, y que no podía abandonarse la doctrina del peripato s e g ú n lo había explicado Santo T o m á s ; porque, si se examinaban todos los a u tores, desde Platón hasta la lógica de Port-Royal, no se encontraba uno sobre el cual pudiera desplegarse todo el inconmensurable plan de doctrinas que la revelación cristiana trae con s i g o , sino es la filosofía del Estagirita, mejorada por el Águila de Aquin o . L o s años han venido á d e m o s trar con cuan profundo sentido c i e n tífico hablaban aquellos maestros; y, por la misericordia de D i o s , á n o s otros nos cabe el consuelo de haber oído pronunciar el m i s m o fallo desde la Cátedra de San Pedro, cuando el sapientísimo y magnánimo León X I I I , buscando el bien de la religión y m o vido á lástima al ver tan arruinada la filosofía, ha mandado en su antes mencionada encíclica ¿Eterni Patris se siga la de Santo T o m á s en todas las escuelas.

6. « H o y , la intervención de la Iglesia en l a e n s e ñ a n z a está reclamada no solamente por la religión, sino también por las mismas ciencias, porque ella es la Maestra infalible de la religión y moral, la más competente para enseñar y fomentar las ciencias, y la única capaz de hacer que se conserye la instrucción pública en el mundo, cualquiera que sea la suerte de los diversos pueblos. »¿Y qué hacer, se preguntará, ante un mal de tanta importancia y que con tales condiciones se ha fijado y subsiste? A la verdad, es muy difícil su remedio en el presente estado de cosas. Pensar que los Gobiern o s , mientras dure ese afán de absorberlo todo, de centralizarlo todo, han de desprenderse de la enseñanza, es forjarse una ilusión. Cierto que la instrucción pública les producirá continuos conflictos, sin que jamás acierten á regular su marcha, y que h a brán de contemplar llenos de sobresalto y con los brazos cruzados las tendencias, cada vez más audaces, tanto de los maestros como de los discípulos; pero este miedo, altament e razonable y provechoso, desaparece ante otro que bien merece el nombre de insensato. Este Estado teme á la Iglesia y á la revolución: porque t e m e á la Iglesia, quiere tener la enseñanza fuera del alcance de su i n fluencia bienhechora; pues esta i n fluencia, entronizándose en la cátedra de la verdad católica, daría á la instrucción aquella integridad, solidez y pureza necesarias para que los que la recibiesen jamás transigieran con los sistemas é ideales á cuya sombra se conquistan grandes ventajas privadas á costa de pérdidas m o rales de inmenso precio para la generalidad, y llevaría, por consecuencia, en tiempo no lejano, á las alturas desde donde se dirige á la sociedad, á hornbres que gobernarían teniendo por norma la ley de D i o s ; porque teme á la revolución, y no tiene ya ni re-

APÉNDICES. cursos materiales con qué cebar sus apetitos groseros, ni fuerzas para i n timidarla, y ve el ansia verdaderamente satánica con que la revolución se esfuerza por apoderarse de la inteligencia y del corazón de los j ó v e n e s , le va cediendo palmo á palmo, á fin de aplazar el desorden con que le amenaza, el terreno de las escuelas, sin dolor ninguno, porque de nada suyo se despoja, y sin conseguir sus miras de amansarla, porque la revolución es ya caudaloso río para cuyo curso no hay más que un dique firme: la fuerza incontrastable, nunca vencida, de la verdad religiosa. 7. «Hoy el mal es ya gravísimo, y para mañana pueden temerse nuevas violencias y mayores escándalos; y siendo así que en ello van la suerte de la juventud y la causa de la sociedad cristiana, el honor de la religión y la salvación de las almas, ¿habremos de permanecer en la inacción? En asunto tan importante, la indiferencia es hasta criminal; y, ya que otra cosa no h a g a m o s , al menos opongamos la firmeza de nuestras convicciones y la conciencia de nuestro deber. Que nuestra fe y nuestro valor de católicos permanezcan inconmovibles ante la odiosa tiranía, sin que los secularizadores de la enseñanza nos cieguen con sus arguc i a s ni nos venzan con sus halagos pa a hacernos desconocer dónde está el bien y dónde el mal. Mientras haya una escuela sana, ésta debe ser preferida por los padres para adoctrinar á sus hijos. No olviden que si la potestad civil pretende arrebatárselos p- ra entregarlos á un magisterio corruptor, ellos son los llamados á educarlos y dirigirlos hasta su mayor edad, y que les asisten el derecho y el deber sacratísimo de luchar con t o das sus fuerzas contra cuanto se oponga á aquella misión, á fin de poder dar á Dios buena cuenta del precioso depósito que puso en sus manos. E l amor instintivo de los padres

443

les revelará claramente lo que á sus hijos conviene, é imposible será que haya alguno tan desnaturalizado que no prefiera á todas las ventajas t e m porales la de que sus hijos sean b u e nos y virtuosos en este mundo para obtener la-felicidad eterna. Doloroso y necio sería ciertamente dejarse enloquecer con la fascinadora palabra de instrucción, hasta el punto de que, por aprender el arte de las letras ó adquirir conocimientos sobre una profesión, consienta un padre que sus hijos se pierdan. L a verdadera ciencia es la de la salvación; el fin último es el que interesa conseguir; que en cuanto á los medios, nada importa sean unos ú otros. Más vale h o m bre honrado sin letras, que letrado corrompido. »Pero antes que este remedio extremo, pueden y deben los padres católicos adoptar otros, sin arredrarse por los sacrificios que esto lleva c o n sigo. L a instrucción pública es hija del Cristianismo, y ni los fieles e d u cados por la Iglesia prescindirán fácilmente de ella, ni la Iglesia, que está obligada á enseñar la religión, dejará de extender su enseñanza á las ciencias y á las artes, ya por los auxilios que éstas mismas le ofrecen para el ejercicio de su magisterio, ya porque además son un bien del altísimo precio del hombre, y allí donde está el bien del hombre, allí está i n defectiblemente la acción maternal de la Iglesia. »N0 se nos oculta que el plantear una instrucción sana enfrente de la oficial, suntuosamente costeada por el E s t a d o , así como el contener la imponente avalancha de publicaciones perniciosas, son empresas superiores, arduas, para las que son precisas extraordinarias fuerzas ; pero Jampoco debe ocultársenos que d i s ponemos de un tesoro inagotable, que es la providencia de Dios, prontísima siempre á enviarnos auxilio eficacísi! mo en tiempo oportuno.

444

APÉNDICES.

8. «Las tres concupiscencias que dominan en el mundo (l Joann., n , 16), que siempre trabajan á la humanidad y cuya acción disolvente es, y no otra cosa, lo que hoy se llama revolución, han inundado con sus e n venenadas corrientes la tierra y como enseñoreádose de ella (Osees, iv, 2). E l genio del mal parece haber llegado al apogeo de su poder, pues nunca ha dispuesto de mayores medios para difundir el vicio y el error. Bien penetrado de ello el inmortal Pío IX, describe tan grave situación con acento lastimero en su alocución Máxima quidem. «Sabéis, dice, sabéis muy bien «Venerables Hermanos, la encarni«zada guerra que se ha levantado «contra el Catolicismo entero por esos «hombres que siendo enemigos de la «cruz de Cristo, no sufren la sana «doctrina, y unidos entre sí con ver«gonzosa alianza lo ignoran t o d o , «blasfeman de todo y con todo linaaje de malas artes tratan de echar «por tierra los fundamentos de nues«tra santa religión y de la sociedad «humana, y, si posible fuera, extin«guirlos completamente , imbuir y «corromper los entendimientos y los «corazones de todos con todo género «de perniciosos errores, y arrancar«los de la religión católica. Estos as«tutísimos artífices de fraudes y fa«bricantes de mentiras no cesan de «sacar de las tinieblas todo linaje de «monstruosos errores antiguos, refu»lados y pulverizados ya tantas v e l i c e s con sapientísimos escritos y con»denados por el severo fallo de la «Iglesia; exagerarlos c o n nuevas, va»riadas y muy engañosas formas y «palabras, y diseminarlos por d o »quiera de todas maneras. Con este «funestísimo y diabólico artificio m a n «chan y pervierten toda ciencia, de«rraman un veneno pernicioso para «perdición de las almas, fomentan «la licencia desenfrenada en el vivir »y todo género de malas pasiones, «trastornan el orden religioso y s o -

«cial y se esfuerzan en extinguir toda «idea de justicia, de verdad, de dere«cho, de honestidad y religión. H o «rrorízase, rehuye y espántase el «alma al tocar, siquiera sea levemen»te, tan sólo los principales de estos «pestilentes errores con quedos hom«bres de estos desgraciados tiempos «perturban todas las cosas divinas y «humanas.» Y como si fuesen poco negros todavía los colores de este cuadro, la misma augusta mano que lo trazara añade e n él, un año des pues, estas nuevas sombras: «¡Ojalá, «dice en la encíclica Quanto conficianmur, ojalá que pudiéramos anunciaaros el fin de tantas calamidades para «la Iglesia! Pero la corrupción de cos«tumbres, nunca bastantemente de»plorada, que va creciendo por todas «partes con la ayuda de escritos «irreligiosos, vergonzosos y obsce«nos, con los espectáculos teatrales «y el establecimiento en casi todos «los lugares de prostitución, y pro»movida también con otras malas «artes; los m á s monstruosos errores »por doquiera diseminados; el cre» cien te y abominable desbordamien»miento de todos los vicios y de toados los crímenes...» 9. »¿Qué h a c e r , diremos otra vez, en medio de tanto peligro? Venerar los altos juicios de D i o s y l e vantar hacia su trono los llorosos ojos pidiéndole con ansias del corazón que, pues impera al mar tormentoso y á los vientos desencadenados, que obedientes deponen su furia, haga cesar esta tempestad que así azota despiadada á su Iglesia, como á los pueblos adheridos á ella. Domine, salva nos, perimus (Math.,vm, 25). «Mirad, os diremos, apropiándo«nos el sentir y las palabras de aque«lla vuestra enamorada que nos guía «y protege, Santa Teresa de Jesús; «mirad ¡oh D i o s ! nuestros deseos y «las lágrimas con que esto os suplica«mos, y olvidad nuestras obras por «quien V o s sois, y habed lástima de

APÉDICES. »tantas almas como se pierden, y fa-1 «voreced vuestra Iglesia, No permi»táis ya m á s daños en la cristiandad: «Señor, dad ya la luz á estas tinfe«blas.» N o desoiréis nuestro último ruego, porque será la evocación de aquellos m i s m o s acentos que Vos inspirasteis al santo Rey David para que implorase vuestro auxilio en contra de los impíos. Sahumóme fac, Domine; quoniam defecit sanctus; quoniam diminuta sunt veritates a filiis hominum. Vana locuti sunt unusquisque ad proximum suum: labia dolosa in corde et corde locuti sunt. Disperdat Domimis universa labia dolosa et linguam magniloquam. Qui dixerunt: linguam nostram magnificabimus , labia nostra a nobis sunt, quis noster Dominus est? (Salm. xi.) »Salvadnos, Señor, puesto que ya casi del todo ha faltado la santidad en esta tierra, madre en otros t i e m pos de tantos santos y sabios, y son ian contados los que sencillamente hablan la verdad entre los hijos de los hombres. No se ve sino falsedad y mentira en su boca, y se difunden el error, la blasfemia y la herejía, y se procura engañar á los incautos, ocultando con palabras halagüeñas l a doblez del malvado corazón. Confundid, Señor, los labios de tales pérfidos y la i n s o l e n c i a de los discursos vanos y engañosos de aquellos que osadamente dicen: nos haremos lugar con la arrogancia de nuestra lengua; nadie nos lo podrá impedir, porque s o mos libres: ¿quién hay que tenga poder sobre nosotros? (Scio, Parafr. del S a l m o xi.) » O i d , Señor, c ó m o , conspirando todos á u n a , dijeron: No paremos hasta borrar enteramente de la tierra todo el culto y adoraciones que tributan á D i o s . . . Levantaos, Señor Dios nuestro: vuestra es nuestra causa, y á V o s toca defenderla: no toleréis ya m á s los continuos é indignos ultrajes que recibís de hombres tan altivos: no olvidéis las horribles" blasfemias

415

de vuestros enemigos; y pues de día en día crecen más y más su orgullo y furor, justo es, Señor, que los humilléis y les hagáis sentir el poderío de vuestro brazo. (Scio, Salmo, LXXIII.) . Llenad de confusión sus rostros, para que de esta manera vuelvan sobre sí y vengan humillados y convertidos á reconocer y confesar vuestro grande nombre y poder. (Scio, Parafr. del

Salmo LXXXII.)

«Entre tanto, Señor, nosotros intimaremos fielmente vuestra ley y vuestra justicia á los mortales, y b e n deciremos sin cesar al D i o s de Jacob, y se verá cumplida vuestra, palabra. «Yo abatiré el orgullo del impío, y ensalzaré la humildad del j u s t o , y coronaré su paciencia.» (Scio, Sal-

mo LXXIV.)

»Unid á la nuestra vuestra plegaria, venerables hermanos y amados hijos, y el D i o s de la paciencia y del consuelo os dé á sentir una m i s m a cosa, uniéndoos en perfecta caridad conforme á Jesucristo, y os colme de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza y en la virtud del Espíritu Santo, á fin de que unánimes á una boca glorifiquéis á D i o s Padre de Nuestro Señor Jesucristo (Rom., x v , 5, 6 y 1 3 ) , en cuyo nombre os damos nuestra pastoral bendición.»

COIME DEL II OBSiPÜ DE OVE IDO. 1 . Hasta aquí la Pastoral de nuestros Venerables Hermanos, á la cual en un todo nos adherimos, por ser la expresión legítima de algunos de los males que oprimen á las iglesias de España, y pesan c o m o losa de plomo sobre las conciencias católicas. Ministro de un Dios de paz y de una religión que nos impone á todos la obligación de conciencia de obedecer á los poderes constituidos, nada más lejos de nuestro ánimo que el pensamiento de suscitar dificultades

445

APÉNDICES.

á quienes reciben la misión de reali- cer nuestros imparciales adversarios zar el derecho en el campo vastísimo Mientras que la Constitución de la de los intereses sociales. L o s Gobier- Monarquía declara al Catolicismo renos empero necesitan también que se ligión del E s t a d o , y sólo tolera—lo les dirija, se les aliente y se les s o s - que ya es demasiado—las opiniones tenga, para que no desmayen en sus religiosas y el ejercicio privado de su propósitos; que los pueblos expongan respectivo culto, salvo el respeto d e sus necesidades, y hagan llegar á las bido á la moral cristiana, en muchas esferas superiores de la gobernación cátedras oficiales , sostenidas por los del Estado los ayes de su conciencia contribuyentes católicos, se salta por lastimada. N i n g u n a situación deter- encima de esas dos barreras que la minada es exclusivamente responsa- Constitución opone al error, y se ble de los males que nos aquejan: an- hace propaganda pública de ateísmo y tes son éstos el resultado final de una de corrupción. Nú hace muchos días serie de causas, que por malicia de que apareció un libro escrito por un algunos, por debilidad de muchos y profesor público y saturado de e r o por complicidad de todos, viene hace t i s m o , de escarnio á las prácticas años imponiéndose á una mayoría que cristianas y de alusiones injuriosas las rechaza. Hora es ya de despertar á respetabilísimas personas ; sin que á nueva vida y de volver á esta socie- las autoridades académicas, ni los dad, trabajada por tantos errores, el compañeros de profesorado—tan punequilibrio que sólo se encuentra en la tillosos en otras cosas—tuvieran una práctica de la j u s t i c i a . Que esta vir- palabra de protesta contra ese saltud , fundamento de toda política teador de honras ajenas. digna de este nombre, sea el campo L o propio sucede con la prensa i m de la concordia donde depongan sus pía é inmoral. E n vano la C o n s t i t u iras las escuelas y los partidos. ción prohibe las manifestaciones p ú E n un país que cuenta dieciocho blicas contrarias á la religión ; e n millones de habitantes —• entre los vano el art. 3 . del Concordato vigencuales apenas hay diecisiete mil i n - t e promete á los Obispos apoyo en la dividuos disidentes' del Catolicismo, persecución de publicaciones y libros y éstos extranjeros en su mayoría,— perniciosos ; en vano se multiplican es á todas luces inconcebible que re- los delitos y crímenes de todo género: trogrademos á los tiempos de Platón los Obispos, a t e n t o s á la salvación de para buscar esa virtud hermosísima: las almas y á la pública tranquilidad, Justitia de ccelo prospexit. (Salm. LXXXIV, prohiben esas producciones nocivas, vers. 1 2 . ) L a justicia nos vino del y las autoridades no se mueven, y en cielo: la justicia es la religión católi- calles y plazas se pregonan los peca. Y como la religión católica es el riódicos prohibidos , haciendo públiresumen de todos los bienes que el ca befa de las excomuniones episcopales. Creador confiere á su criatura predi- Por manera que si algún resultado se lecta; es el mayor de sus dones, y es obtiene, como , gracias al cielo, lo un don conocido y codiciado por hemos obtenido en nuestra diócesis, diecisiete millones de, españoles, la debido es únicamente á la piedad y sociedad española no recobrará el obediencia de los fieles. equilibrio perdido sino cuando las le-, Omitimos otros obstáculos que se y e s estén informadas del espíritu c a - oponen á la marcha desembarazada tólico, y las instituciones y la ense- del cargo pastoral, porque no h e m o s . ñanza y la prensa sean católicas. pensado en hacer un catálogo de agra2. Hoy somos los católicos vícti- vios, y porque esperamos del Gobiermas de una tiranía que deben recono- no que , eri su deseo de promover la 0

'lCisb. pública felicidad, ha de oir las quejas que respetuosamente le dirigimos. 3. Resta, pues, amados diocesanos , que todos cooperemos al fin n o ble de la restauración del reinado social de Jesucristo, fundamento del público bienestar, para que nuestra querida patria vuelva á ser la España de los grandes hombres, de los grandes ingenios, de los grandes santos y de los hechos heroicos. Que cuantos, por mandamiento de este pueblo c a tólico , tienen el derecho y el deber de influir en los destinos de la nación, no se avergüencen de confesar á Jesucristo ante el mundo entero, para que Jesucristo los reconozca por suyos cuando venga á juzgarnos á todos con la majesad, del Padre y de los santos ángeles. Que cuantos se consagran á la noble tarea de enseñar y escribir sean padres de sus discípulos y de sus lectores, engendrando en sus almas el conocimiento de la verdad y el amor y la práctica de la justicia y del bien, para que puedan decir como San P a blo: In Christo ego vos genui (I Cor., iv, v. 5 5 . ) Que los padres de familia no abdiquen cobardemente la paternidad que recibieron de Dios, y que m á s que al cuerpo se extiende al alma de sus queridos hijos: apártenlos de toda enseñanza y de toda lectura que tien-

447

da á malograr el hábito de la fe y las prácticas de la virtud que aprendieron en el templó y en el hogar. ¿De qué les aprovechará conocer las propiedades de los cuerpos y las maravillas de la naturaleza, si no se conocen ni á sí m i s m o s ni á su a l m a ; si desconocen á Dios, primera causa de esas maravillas y principio, por ende, de toda ciencia? ¿De qué sirve conocer el movimiento mecánico de los cielos, si se ignora el camino que conduce á la conquista del cielo ? Grandes son y maravillosos los conocimientos que la ciencia humana atesora ; pero por encima de todos ellos está la ciencia de nuestro origen , de nuestros deberes y de nuestro fin. V e n i m o s de Dios, somos de Dios y vamos á D i o s . Penetrados de este dogma consolador, unámonos todos e n paz y caridad, y , levantando al cielo nuestro corazón, pidamos diariamente , por la mediación de nuestro Redentor Jesucristo, luces sobrenaturales para los que go biernan , docilidad para los gobernados, amor á la justicia en los que mandan, amor á la obediencia en los subditos ; porque sólo así daremos gloria á Dios en las alturas y nos devolverá el Señor la paz, que es patrimonio de los hombres de buena voluntad.

FIN D E LA OBRA

ÍNDICE DE LOS LIBROS, CAPÍTULOS Y MATERIAS CONTENIDOS EN ESTE TOMO IV

L I B R O

O C T A V O

TRATADO PRIMERO De la bula de la santa Cruzada.

CAPÍTULO PRIMERO

AETÍOUIiO PEIMERO Nombre, definición y origen de la bula de la Cruzada. 3512. Nombre, definición y origen de la bula de l a Cruzada. 3513. ¿Cómo se h a n de interpretar l o s privilegios de-la Cruzada? ABTÍCULO I I

A quiénes se concede la bula, y por cuánto tiempo. § 1-°

A quiénes*
tes, á los dementes, á los fatuos y á los furiosos? 3518. ¿Aprovecha á los catecúmenos? 3519. ¿Pueden los herejes, los cismáticos y l o s excomulgados gozar de los priv i l e g i o s de l a bula? 3520. ¿Y los difuntos? § 2.0 Por cuánto tiempo se concede la bula.

3521. ¿Por cuánto tiempo se concede la bula? El que tomó la bula en Madrid en el primer d o m i n g o de Adviento é inmediam e n t e v i e n e á domiciliarse á Ocaña, ¿puede usar de l a bula de Madrid hasta que se publique en Ocaña, s e a u n mes ó más después de l a que se publicó en Madrid? 3522. Si en u n pueblo se acostumbra á publicar l a bula el dia de R e y e s , pero por cualquier evento se dilata en u n año la publicación hasta el domingo de Quincuagésima, ¿sirve h a s t a entonces l a bula del año anterior? 3523. H e c h a en u n pueblo la publicación de la bula, desde aquel momento no sirve y a la bula anterior, aun cuando no se h u b i e s e cumplido el año natural de s u duración. 3524. ¿Puede el P a p a derogar los priv i l e g i o s de la" bula respecto de aquellos que l a tomaron y dieron l a competente | limosna? a9

ÍNDICE.

45«

§ 3,° Para gozar de los privilegios d é l a Cruzada es necesario tomar la bula, aceptarla, y poner en ella el nombre del q u e la toma.

3525. ¿Qué cosas son necesarias para gozar de los p r i v i l e g i o s de la Cruzada? Si el expendedor con buena ó con mala fe diese una bula falsa, ¿serviría al que la t o m a s e con buena fe y diese la limosna? 3526. E l que no conserva la bula, pero dio l a competente limosna y puso s u nombre en ella, ¿puede usar de los privilegios de l a bula, si la perdió por n e g l i g e n c i a suya? 3527. ¿Es necesario poner el nombre del que t o m a la bula, para que ésta, le aproveche? 3528. ¿Es necesario que acepte la bula aquel para quien se toma? 3529. ¿Qué certeza se e x i g e de haberse tomado la bula á favor de u n a persona, para que pueda usar de s u s privilegios? 3530. ¿Es preciso que el expendedor de la bula ponga en ella dos cruces, ó en s u defecto ponga el que la toma seis rayas, tres á.cada lado de la firma del Sr. Comisario general?

culta la bula para erigir oratorios privados? 3537. D o s resoluciones de la Sagrada Congregación de Cardenales á dos dudas que se le propusieron sobre materia de oratorios p r i v a d o s . 3538. Resolución dada por R o m a al Sr. Montserrat, prohibiendo algunos abusos que se habían introducido sobre oratorios privados en tiempo de e n t r e d i c h o .

§ 4..° D e l a n e c e s i d a d d e dar l a l i m o s n a t a s a d a p a r a e l s u m a r i o de la b u l a .

3531. Otra de las cosas que se necesitan para l a validez de la bula es que se dé la limosna señalada por quien esté competentemente autorizado. ¿Vale la bula tomada con dinero hurtado? 3532. ¿Es simonía dar limosna pecuniaria por l a bula de la Cruzada? D e s t i n o que se da a l a s limosnas de la Cruzada. 3533. L i m o s n a señalada por el Comisario general de la Cruzada por la bula de vivos. CAPÍTULO

II

DE LAS FACULTADES Y PRIVILEGIOS <¿UE CONCEDE LA BULA DE LA CRUZADA

ARTÍCULO^ PRIMERO

3534. Se transcribe la bula latina dei la Cruzada en cuanto á s u s privilegios,i s e g ú n la concesión dada por P í o I X en. Gaeta en 1849. I n d u l g e n c i a plenaria quei concede cada año la bula á los que la, toman. 3535. ¿Concede l a bula de la Cruzada, indulgencia plenaria á los moribundos? 3536. P u n t o s e g u n d o de l a bula. ¿Fa-•

ARTÍCULO

II

De la bula de carne y de la de lacticinios. 3539,—Punto tercero de la bula, que concede comer h u e v o s , lacticinios y carne en los casos que explica la misma bula, y á las personas que en ella se expresan. 3540. Cuando se dice de consilio utriusque medid, ¿qué se entiende por médico corporal, y qué por médico espiritual? 3541. Se explica quiénes pueden comer carne con l a bula de la Cruzada, quiénes deben tomar además el indulto de carne, y á quiénes basta la sola bula de la Cruzada. 3542. ¿Quiénes se deben entender verdaderos pobres para poder comer carne con la sola bula de l a Cruzada? 3543. Causas por las cuales se puede comer carne de consilio utriusque mediei. 3544. Disposiciones novísimas de la Cruzada acerca de los religiosos, novicios y clérigos seculares, inclusos los sacerdotes seculares y regulares. 3545. Obligación que tienen los presbíteros seculares y regulares exclaustrados de tomar la bula de lacticinios para usar de ciertos privilegios: de esto están e x e n t o s los s e x a g e n a r i o s . 3546. B r e v e de León X I I I dirigido á l a R e i n a R e g e n t e en 2 de Octubre de 1890, por el que se ampliaron algunos privilegios de la bula de la Cruzada. 3547. ¿Qué se entiende por prelados inferiores? ARTÍCULO

III

De oíros privilegios que concede la bula de la Cruzada 3548. P u n t o cuarto de la bula de P í o I X . Quince años y quince cuarentenas de indulgencia y remisión á los que teniendo la bula de la Cruzada, y rezando algunas preces, ayunan voluntariamente u n dia extra diesjejunio consecratos. 3549. A l que está obligado k ayunar por v o t o que hizo para u n día determinado, ó porque le obliga bajo pecado mortal en ciertos d í a s , ¿podrán servirle estos ayunos para ganar los quince años y quince cuarentenas de la Cruzada?

INDICE.

45

1

3550. E l párroco ó el confesor ¿en qué bulas en u n año ¿podrá usar dos veces de o b r pueden conmutar el ayuno para ga- los privilegios de i a bula? nar las indulgencias? Además de la obra 3562. L a s facultades de poder elegir en que se conmute, ¿debe hacerse oración confesor aprobado por el Ordinario que por la exaltación de la Santa Madre Igle- p u e d a absolver de pecados y censuras resia, etc.? servadas, ¿favorecen también á los r e g u 3551. Los que a y u n a n de ese modo lares? ¿son participantes de u n modo especial de 3563. L a absolución que se da e n v i r las buenas obras que en aquel día se ha- tud de l a bula de la Cruzada tan sólo fagan en la Iglesia? vorece pro foro interno; si bien el juez 3552. E n el punto quinto de la bula de puede tener presente la satisfacción que Pío I X se ponen las indulgencias plena- se dio para aminorar la pena, si l e consta rias y parciales que concede la bula de la l a absolución. Cruzada á los que visitan cinco altares, y , 3564. Si el que fué absuelto de c e n s u caso de no haberlos, uno cinco veces. Ori- ras reservadas en virtud de l a bula, n o g e n de esta devoción, y otras cuestiones pudiendo dar de presente satisfacción, dio sobre este p u n t o . la caución suficiente, pero después de la 3553. Catálogo circunstanciado de las absolución no cumple la satisfacción, indulgencias que se g a n a n en cada u n o de peca; pero no reincide en las censuras ablos días de estación de la bula de la Cru- s u e l t a s , ni puede el confesor en virtud de zada. l a bula absolver ad reincidentiam. 3554. Las indulgencias de las e s t a c i o 3565. Otra de l a s facultades q u e connes ¿son distintas de las concedidas á los cede la bula es la de conmutar los votos que visitan las siete iglesias de Boma? simples, exceptuados los que en ella se Las indulgencias de las estaciones por la expresan. Cruzada no se pueden ganar sino una v e z al día; pero tomando dos bulas, se pueden C A P Í T U L O III ganar dos v e c e s . 3555. P í o I X hizo u n a declaración DE LA BULA. DE DIFUNTOS acerca de cuándo se puede ganar indulgencia plenaria. A los que tienen costum3566. Se explica la bula de difuntos. bre de confesar cada ocho días, ¿les basta 3567. ¿Cuántas bulas de difuntos se la comunión para ganar la indulgencia? pueden tomar en un año? ¿La bula de di3556. Además de la indulgencia plena- funtos se puede tomar por dos á más ria que h a y en ciertos días de estación, almas? h a y otros días en que se saca ánima. 3568. E n l a b u l a de difuntos ¿debe po¿Pueden ganarse en estos días dos indul- nerse el nombre de la persona por cuya gencias, u n a para sí y otra para una áni- alma se aplica? ¿Puede aplicarse la bula ma del Purgatorio? Si se toman dos bulas, de difuntos por u n a persona que h u b i e s e ¿se pueden duplicar las indulgencias? muerto fuera de los dominios españoles, 3557. Si hay u n a capilla de un solo al- aun cuando no hubiese tomado la bula de tar inmediata á la casa de s u morada, l a Cruzada? ¿hay necesidad de ir á buscar una iglesia del pueblo que t e n g a cinco altares? ¿CóCAPÍTULO IV mo se h a n de hacer las visitas? ¿Es necesario hacer alguna señal exterior entre PRIVILEGIOS DHL COMISARIO GENERAL DE f.A visita y visita? SANTA CRUZADA 3558. ¿Se conceden indulgencias al ora3569. Se explican a l g u n a s facultades torio privado? ¿Bastará visitar u n oratorio privado para ganar l a s i n d u l g e n c i a s de del Sr. Comisario g e n e r a l en cuanto á dispensar de algunas irregularidades. las estaciones? 3570. F a c u l t a d del Comisario para au3559. Si estando la i g l e s i a llena de gente, y no pudiendo penetrar en ella una torizar á l a s personas nobles y cualificapersona, visitase desde fuera, ¿ganaría las das para celebrar la. Misa una hora ante auroram y otra post meridiem. indulgencias? 3371. En el punto décimo se explica á 3560. E n el punto s e x t o de la bula se explica lo que concede l a Cruzada en orden qué clase de beneficiados s i m p l e s y bajo qué á elegir confesor aprobado por el Ordina- condiciones puede el Comisario general rio del l u g a r donde se confiesan los peni- componer sobre la omisión de las Horas tentes, y los pecados y censuras reserva- canónicas. dos de que se puede absolver por la Cru3572. E n el punto undécimo se autozada. riza al Comisario general para dispensar 3561. ¿Se pueden tomar dos bulas de del impedimento dirimente oculto de afila Cruzada cada año? Y el que toma dos nidad, proveniente de cópula ilícita, con a s

INDICE

452

3584. S e explica el segundo caso que los que se casaron n u l a m e n t e , pero con expresa el Comisario general. b u e n a fe, á lo menos u n o de ellos. 3585. Se e x p l i c a n ios casos tercero y cuarto. CAPÍTULO V 3586. ¿Qué se h a de hacer si, h e c h a la composición por esta bula, compareciese DE LA BULA DB COMPOSICIÓN el verdadero dueño? Se explican los casos quinto, sexto, séptimo, octavo y noveno. 3587. Advertencia sobre los casos ARTÍCULO PBIMEEO quinto, s e x t o , séptimo y octavo. 3588. Advertencia sobre el caso n o v e Noción, definición y condiciones que se requieren no y explicación del décimo. para que valga esta bula. b589. Se pone el caso undécimo del Comisario. 3573. Definición de la bula de compo3590. Caso duodécimo. sición. ¿Sobre qué bienes se p u e d e compo3591. Se explica el caso decimotercero. ner? Palabras de la bula latina. 3592. Casos decimocuarto, decimoquinto 3574. D e la composición por no haber y decimosexto. rezado las H o r a s canónicas. 3593. Casos decimoséptimo y decimoc3575. S e e x p l i c a n l a s d i l i g e n c i a s q u e tavo . a n t e s de componerse se deben hacer para 3594. Se explica el caso decimonoveno. buscar al dueño de la cosa. 3576. Se explica en qué casos y en qué CAPÍTULO VI m a t e r i a s n o p u e d e haber composición, y cuándo puede el Comisario, acudiendo á CONSULTAS HECHAS AL SESOR COMISARIO él, autorizar para que se h a g a . GENERAL DE LA CRUZADA 3577. Diferencia que h a y entre obrar cum confidentia bulles, y obrar in confiden3595. Consultas que se elevaron al tiam bulles. ¿Es necesario poner en l a bula de composición el nombre de l a persona E m m o . Sr. Cardenal Moreno, Arzobispo de T o l e d o , Comisario general de la Crupara quien se toma? 3578. Se expresan a l g u n a s personas y zada, sobre a l g u n a s cmdas acerca de l a corporaciones á las cuates, si s e les hizo bula. 3596. Se dilucida latamente l a cuesa l g ú n daño, no h a l u g a r á l a compositión sobre si l o s jornaleros, por concesión ción. 3579. P a r a tomar la bula de compo- de P í o VII, pueden comer carne sin l a bula noster,etu., s i c i ó n , ¿es preciso tener la de la Cru- de la Cruzada rezando u n tater por l a intención del Papa: se i m p u g n a ai zada? 3580. ¿Qué se requiere para que u n lar. A l s i n a , que defiende la afirmativa. heredero pueda tomar bula de composi- (Véase en el número siguiente la resción por lo que debía el difunto á quien p u e s t a s e x t a . ) 3597. tíe ponen concretas las consultas sucede? ¿Cuándo puede el heredero t o m a r en s u nombre las bulas para satisfacer p o r h e c h a s al E m m o . fclr. Cardenal Moreno, y l a s respuestas del m i s m o Sr. Comisario lo que debía el difunto? general. 1

ABTÍCULO II De la cantidad que se puede componer por esta bula. 3581. L i m o s n a que s e h a de dar por cada bula de composición, y cantidad que por ella se puede componer. 3582. ¿Qué se ha de hacer si la restitución que deba hacerse excede á la cantidad que se puede componer en u n año con b u l a s de composión? 3583. Se ponen diecinueve casos en que, s e g ú n el Comisario g e n e r a l , se puede hacer la composición por esta bula: se hace l a conveniente explicación de cada uno de ellos , y s e especifican a l g u n o s de estos casos en q u e , s e g ú n San L i g o r i o y otros autores, no hay obligación de restituir ni de tomar esta bula. Caso primero.

CAPÍTULO

3598.

VII

CLASIFICACIÓN DE LOS DIFEREN-

TES SUMARIOS D E LA SANTA BULA y SEÑALAMIENTO DE LA LIMOSNA QUE DEBEN DAR RESPECTIVA MENTE LOS FIELES EN ESTOS REINOS É ISLAS ADYACENTES. jBULA DE VIVOS ó DE CRUZADA.

3599. L i m o s n a por l a bula del indulto cuadragesimal, s e g ú n las distintas clases. 3600. B r e v e de P í o V i l sobre el uso de carnes, s u fecha 7 de A g o s t o de 1801. b601. Edicto del E m m o . Sr. Cardenal García Gil, dirigido al clero y rieles de la diócesis de Zaragoza, sobre la intelig e n c i a de l a bula de la Cruzada y limosna de cada uno de los sumarios.

INDICE. 3602. Facultades, gracias y privilegios concedidos por la bula de l a santa Cruzada y breve de indulto cuadragesimal á los Sres. Comisarios de l a Cruzada. 3603. Facultades concedidas á los Prel a d o s de las diócesis. 3604. Facultades concedidas á los señores confesores. 3605. Gracias y privilegios que se conceden á los fieles que toman l a bula 3606. ¿A. quiénes favorece el indulto ríe lactinios, y á quiénes el indulto caucel ragesimal? 3607. Se explica á quiénes no es nece-

4 5 3

saria la bula de lacticinios, y á q u i é n e s n o lo es la de carnes, con otras advertencias convenientes. 3608. Inversión de l a s l i m o s n a s de l a Cruzada y del indulto de carne. 3609. P o r dominios españoles se entienden también las casas de las legaciones españolas y l o s buques e s p a ñ o l e s , donde quiera que se hallen. 3610. S e hacen algunas advertencias convenientes sobre l o s privilegios y facultades que concede l a bula. Declaraciones de la Sagrada Penitenciaría sobre esta materia.

TRATADO SEGUNDO De los beneficios eclesiásticos.

DUBITJM PRIMUM DE BENEFICES

ECCLBSIASTICIS

ABTICULUS

PRIMUS

Quid et quotuplex sit beneficium ecclcsiasticum. 3611. plex?

Quid est beneficium et quotuARTICULUS 1 1

Quomodo acquiranlw el conferantur beneficia. 3612. Quibus modis acquirantur e t •conferantur beneficia? Quinam sint prop r a eollatores beneficiorum? A n examinatores teneantur denuntiare digniores? 3613. Quid et quotuplex sit j u s patronatus? 3614. Quando patronus tenetur prsesentare, beneficio vacante? 3615. A n currat tempus praesentation i s , quando vertit lis super j a r e patronatus? 3616. Quid faciendum, si m u l t i prsesententur? 3617. A n s i t obligatio eligendi digniores ad beneficia? 3618. A n peccent mortaliter Episcopi e l i g e n t e s m i n u s dignos ad beneficia S i m plicia, omissis dignioribus? 3619. Se ponen a l g u n a s limitaciones. 3620. A n resignantes beneficia etiam debeant digniorem quserere? 3621. A n ad praslaturas regulares eligendi sint etiam digniores? 3622. A n olectio digni i n b e n é f i c a s , oraisso digniori, sit valida? 3623. A n obligatio eligendi digniores

ad beneficia curata, prsesertim ad episcopatus, ita urgeat, u t debeat Episcopus dignior ab u n a ecclesia ad alteram majorem transferri? 3624. A n qui eligunt ad beneficia d i g num, omisso digniori, teneantur restituere damnum illatum ipsi aut ecclesia? 3625. A n qui suadent Episcopo conferre beneficium simplex aut curatum d i g no, prsetermisso digniori, teneantur ad restitutionem damni? 3626. A n , quando beneficia conferuntur per concursum, eligens d i g n u m o m i s so digniori, teneatur h u i c d a m n u m restituere? 3627. A n dignus se opponens per concursum digniori, peccet mortaliter et teneatur ad restituendum ill i d a m n u m , si beneficium obtineat? An h i c d i g n u s , manifeste cognoscens alteram se digniorem peccet acceptando beneficium, et t e neatur damnum illi resarciré? 3628. An examinatores teneantur E p i s copo denuntiare digniores? ARTICULTJS

III

Qum intentio et qualilates requirantur ad beneficium accipiendum. 3629. Qusenam qualitas requiratur in eo cui beneficium confertur? ¿An requiratur in eo voluntas clericandi? 36'dO. A n acceptans beneficium non habens a n n e x u m ordinem sacrum, et beneficium s i t simplex, si habeat animum u x o rem ducendi, peccet mortaliter? 3631. Quomodo peccat qui recipit b e neficium simplex ánimo deinde uxorem ducendi, beneficio dimisso? 3632. A n peccet graviter, et teueatur

ÍNDICE

454

3639. Doctrina de B u s e m b a u sobre la réstituere fructus, qui recipit benefieium curaturn cana animo dnbio yel conditio- residencia de los clérigos. 3640. Doctrina de San Ligorio sobre la nato suscipiendi sacerdotiurn intra annecesidad de la residencia formal, s e g ú n num? el derecho a n t i g u o . AETICULTJS IV 3641. - A n omnes animarum curam haAn liceal habere plura beneficia. El quinam bene- bentes' teneantur ad residentiam de jure divino?» ficiara teneantur ad residentiam. 3642. Se explica cuánto tiempo y con 3633. -An et quando liceat habere plu- qué c a u s a s e permite á l o s Obispos ausenra beneficia?» Varias cuestiones que pro- tarse cada año de s u s d i ó c e s i s , y en qué pem u e v e B u s e m b a u , y que dilucida San Li- n a s incurren los que sin causa se ausengorio. tan por m á s tiempo. 3634. Se explica la diversidad de beH643. ¿Qué causas se exigen para que neficios, dignidades, personados y'oficios el Obispo pueda usar de las vacaciones eclesiásticos. que le concede el Tridentino? 3644. ¿De cuántas maneras se pierden 3635. E l que sin licencia pontificia posee dos beneficios incompatibles, ¿en qué los beneficios? ¿Qué es resignación del beneficio y de cuántas maneras es? penas incurre? 3636. L a pluralidad de beneficios en 3645. ¿Cuántas cosas se requieren para u n a misma persona, ¿está prohibida por que la resignación condicionada sea váderecho canónico, ó tan sólo por derecho lida? natural? 3646. Se explica en qué consiste la per8637. Se ponen las causas que, s e g ú n mutación de beneficios, con otras cuesc o m ú n parecer de l o s doctores, hacen líci- tiones pertenecientes á ella. ta la pluralidad de beneficios en una mis3647. -Quid et quotuplex sit pensio? m a persona. A quo et quanta possit pensio designari? 3638. Cuando u n eclesiástico tiene u n An pensionarius possit de illa libere disbeneficio simple, c u y a renta le produce ponere?» una sustentación suficiente, si después 3648. «An pensionarius possit de redsin causa a l g u n a recibiese otro beneficio, ditibus pensionis pro libito disponere?» ¿vacaría ipso facto el primero?

TRATADO TERCERO Del estado religioso.

CAPITULO

ARTICULO

PEIMERO

PEIMEEO

3652. P a r a que h a y a verdaderamente estado r e l i g i o s o , ¿es necesario que IOH tres votos se hagan en religión aprobada?

.

'

AKTÍCULO

II

Definición del estado religioso y explicación de ella.

Antigüedad y excelencia del estado religioso.

3649. ¿Cómo se define el estado religioso? Se explica la definición. 3650. P a r a que u n a persona se h a l l e propiamente en estado religioso, ¿es necesario que los tres votos de pobreza, obediencia y castidad sean solemnes y perpetuos? 3651. ¿ P o r q u é se necesitan y bastan para el estado religioso los tres votos perpetuos?

3653. ¿Es m u y a n t i g u o el estado religioso? 3654. ¿Qué necesidad h a b í a de que hubiese'tantas Ordenes regulares diferentes? 3655. ¿Qué reglas h a y para graduar l a m a y o r excelencia de un instituto religioso? 3656. P a l a b r a s de S a n Bernardo alabando el estado r e l i g i o s o y reprobando la conducta de los que se apartan de él.

ÍNDICE

455

3668. Explicación que de lo mismo haC A P Í T U L O 'II cen los Salmaticenses. 3669. Se compendia esta materia. SE TRATA EN PARTICULAR DÉLOS TRES VOTOS 3670. Fatales consecuencias que causa DE POBREZA, CASTIDAD Y OBEDIENCIA la tibieza de los religiosos. AETÍCTJLO PRIMERO

Se explica en qué consiste propiamente el voló de pobreza y lo mucho que ayuda para conseguir la perfección religiosa. 8657. Se explica en qué consiste propiamente el v o t o de pobreza. 3658. Efectos saludables que causa este v o t o . ARTÍCULO

II

Se explica cuánto ayuda para la perfección religiosa el voto úe castidad. 3659. ¿Ayuda m u c h o p a r a l a p e r f e c c i ó n religiosa el v o t o de castidad? ARTÍCULO I I I

Excelencia del voto de obediencia, y cuánto ayuda para adquirir la perfección. 3660. ¿Ayuda mucho para la perfección r e l i g i o s a el voto de obediencia? 3661. Cualidades que ha de tener la obediencia perfecta. Disertación en defensa de l a obediencia religiosa que los t e ó l o g o s llaman ciega, sencilla y perfecta, con la solución á los argumentos que contra ella opone el P. Cuadrado. CAPÍTULO

III

DE LA MAYOR Ó MENOR PERFECCIÓN DE LAS ÓRDENES RELIGIOSAS

3662. ¿Cuál de las Órdenes religiosas es más perfecta? CAPÍTULO

IV

DE LA ORLIGAClÓN QUE TIENEN LOS RELIGIOSOS DE CAMINAR A LA PERFECCIÓN, \ CÓMO \' CUANDO PECAN FALTANDO A ELI A.

3 6 6 3 . ¿Tiene el religioso obligación grave de caminar á la perfección? 3664. Se explica esta obligación grave. 3665. ¿Cuándo y cómo pecan los Dominicos traspasando l a s constituciones de s u i n s t i t u t o , aunque per se no obliguen á culpa? 3666. Explica Billuart esta misma doctrina. 3667. Se explica por Silvio y por San Ligorio. |

CAPÍTULO

V

DE LOS IMPEDIMENTOS QI'E Pt'EDE TENER UNA PLRSONA PARA ENTRAR EN RELIGIÓN

AKTÍCULO ÚNICO • De la vocación religiosa. 3671. Necesidad de la vocación religiosa. 3t>72. ¿Qué se debe hacer cuando la v o cación es dudosa? 3673. Doctrina de Santo Tomás sobre la "vocación r e l i g i o s a . 3674. D i l i g e n c i a s que deben hacerse para probar la vocación del que quiere abrazar algún instituto regular. ¿Qué debe hacer el que dosea entrar en religión, y no se siente con vocación verdadera de dejarlo todo? ' 3675. P e l i g r o de condenarse en que se pone el que abraza un instituto sin vocación. e

CAPÍTULO

VI

ARTÍCULO ÚNICO De las personas á las que por derecho común se prohibe entrar religiosas. § 1-° 3676. Se expresan las personas á quienes por derecho común, les está prohibido entrar en instituto religioso. Casos en que el Obispo puede ser autorizado para entrar en religión. 3677. E l haber consumado el matrimonio ¿es impedimento para entrar en religión? Se ponen excepciones. 3678.' Se trata del matrimonio rato no consumado dentro del bimestre. 3679. ¿Puede usar del privilegio- del bimestre el c ó n y u g e que no tiene intención de entrar en religión? 3680. Si, pasado el bimestre, no está consumado el matrimonio, ¿puede aún entrar en religión uno de los cónyuges? 3681. Impedimento q*ae tienen para entrar en religión «qui sunt ingenti seré alieno gravati, vel ratiociniis reddendis óbnoxii.» 3682. Se explica quiénes no están comprendidos en las dos anteriores prohibi- ciones.

ÍNDICE.

456

3683. Otro de l o s impedimentos canónicos para entrar en religión es el que se titula: De criminosis. 3684. Otro de los impedimentos para ser religioso es el que el derecho canónico titula: De illegitimis. 3685. ¿Quién puede dispensar, y hasta dónde, á l o s i l e g í t i m o s en la Orden de Predicadores? 3686. ¿Qué otros impedimentos h a y para ser religioso en l a misma Orden? 3687. Otro de los impedimentos para entrar en religión es el estar los padres en g r a v e necesidad. 3688. ¿Pueden los padres entrar en religión abandonando á s u s hijos, sin proveer antes á éstos acerca de s u subsistencia y educación? 3689. L a necesidad de l o s hermanos ¿impide entrar en religión? ¿Y si éstos estuviesen al cuidado de l o s padres? 3690. Si estando los padres en grave necesidad, dijeren al h i j o : Somos gustosos, y aun te rogamos que entres religioso, pues nosotros nos arrojamos en manos de la divina Providencia para que tú te salves, ¿podría lícitamente el hijo entrar en el claustro? § ^•° D e l o s c l é r i g o s i p á r r o c o s q u e a s p i r a n al e s t a d o religioso.

3691. ¿Pueden los c l é r i g o s , aunque sean beneficiados y t e n g a n cura de almas, entrar en religión sin licencia del Obispo, y aun contradiciendo éste? 3692. Se rectifica u n a opinión de Schmalzgrueber. 3693. ¿Pueden los Obispos en a l g ú n caso impedir á u n clérigo que entre en religión? 3694. E l clérigo que con pacto se obligó á servir a l g u n o s años á u n a iglesia, ¿po'drá entrar en religión durante el tiempo del compromiso? 3695. Los seminaristas internos, á los que se da gratis beca ó media beca, ¿pueden entrar en religión, contradiciendo s u propio Obispo? 3696. E l que entra en religión m o v i d o por u n a coacción grave, si, pasado el noviciado, profesa espontáneamente, ¿será válida la profesión? 3697. ¿En qué edad se puede comenzar el noviciado?

pedir las testimoniales del D i o c e s a n o de éste. 3699. Declaraciones para la inteligencia del decreto de P í o I X sobre admisión de n o v i c i o s . 3700. Se expresan los oficios para los que puede dispensar el Maestro General de la Orden de Predicadores respecto de los religiosos ilegítimos subditos s u y o s . CAPÍTULO

VII

DEL NOVICIADO

ARTÍCULO PRIMER O Dep.nir.ibn del noviciado, tiempo que debe durar, cuál debe ser su vestido, lugar en que deben edu, carse los novicios' y algunas otras cuestiones sobre la misma materia. 3701. Definición del noviciado, causas de s u institución y tiempo que debedurar. 3702. E l año de noviciado debe ser completo de momento in momentum. 3703. ¿Cuándo se interrumpe el noviciado? Decreto de la Sagrada Congregación. 3704. Se ponen a l g u n o s casos e n que no se interrumpe el n o v i c i a d o . 3705. Si el que profesó en u n instituto abraza después otro, aunque sea menos severo, ¿deberá hacer n u e v o noviciado? 3706. L a s anteriores l e y e s eclesiásticas sobre el noviciado y s u s formalidades ¿obligan per se á las Congregaciones que no tienen votos solemnes? 3707. ¿Debe ser necesai-iamente el hábito religioso el vestido del novicio? 3708. L u g a r en que se debe hacer el noviciado. ¿El hábito de los novicios debe ser distinto del de l o s profesos? ARTÍCULO II Del derecho que tienen los novicios en cuanto d renunciar sus bienes temporales.

3709. Se expresa el derecho que tienen los novicios á renunciar sus bienes antes de profesar, y condiciones que h a de tener la renuncia. 3710. La renuncia hecha antes de los diez meses de noviciado es nula; y si el novicio muriese antes de profesar, la renuncia caduca. § 3.° 3711. L a renuncia hecha l e g í t i m a m e n D e l a s t e s t i m o n i a l e s d e l S r . O b i s p o q u e d e b e n te en el noviciado no se puede revocar ni e d i r lo.s p r e l a d o s r e g u l a r e s a n t e s d e d a r e l h á antes ni después de la profesión, si el noito á u n p r e t e n d i e n t e . vicio quiere perseverar en la religión. 3698. L o s prelados regulares, antes de 3712. Si el religioso h a c e testamento dar el hábito á u n pretendiente, deben en cualquier tiempo del noviciado, ¿será

ÍNDICE. válido? ¿Y podrá revocarle antes de la profesión? ¿Y después r'e ella? 3713. S e prohibe á los padres, parientes y curadores del novicio dar cosa alg u n a al convento donde entró prceter victum ti vestitum. 3714. E l que entra fingidamente en el noviciado, y así persevera hasta el fin del año, si antes de profesar m u d a de parecer y profesa con sinceridad, ¿será v á l i d a l a profesión? 3715. Si el noviciado se alarga seis meses más del año señalado por el Trident i n o , ¿puede hacerse la renuncia desde el décimo mes del noviciado hasta los seis meses más que se alarga después? 3716. ¿Qué facultad se necesita para alargar el noviciado más de seis meses? ARTÍCULO I I I Del derecho que tienen los novicios en orden á conservar los beneficios que poseen, y de ordenarse durante el noviciado. 3717. ¿Pueden los novicios conservar los beneficios que antes poseían? 3718. ¿De qué privilegios g o z a n los novicios en orden á poderse ordenar durante el noviciado? 3719. «A quo novitii ordines recipere possint a u t debeantARTÍCULO IV Quiénes pueden confesar á los novicios. 3720. ¿Quiénes pueden confesar á l o s n o v i c i o s , y quiénes pueden absolverlos de reservados y censuras? 3721. Doctrina de Billuart sobre l a misma materia. 3722. Se expresa el parecer de D o n a t o sobre la confesión de los novicios. 3723. Doctrina del Compendio Salmaticense acerca de la misma materia. 3724. Doctrina de Ferrai-is. 3725. Opinión de los Salmaticenses aceren de la confesión de los novicios. D e claración del Capítulo g e n e r a l de la Orden de Predicadores celebrado en L y o n •en 1891. -

CAPÍTULO VIII DE LA. PROFESIÓN RELIGIOSA

ARTÍCULO

PRIMERO

De la profesión simple, privilegios que da al profeso y tiempo que ha de durar. 3726. Decreto de P í o I X , por el cv introdujo la profesión simple.

457

3727. Consulta que sobre l a profesión simple hizo el Maestro General de la Orden de Predicadores y respuesta de P í o I X . ARTÍCULO II Definición de la profesión simple y efectos que causa. 3728. Se define la profesión simple. 3729. Declaraciones de P í o I X respondiendo á las dudas del Maestro General de l a Orden de Predicadores sobre las obligaciones y privilegios de los votos de la profesión simple. 3730. Se h a c e u n a breve explicación de ló contenido en los anteriores decretos pontificios. ¿Deben los profesos simples asistir á coro? ¿Y les obliga allí el Oficio divino bajo pecado mortal? 3731. ¿Se deben contar los novicios para completar el número de l o s que se necesitan para hacer coro? ¿Y los profesos simples estando solos? ¿Qué número de religiosos se necesita para hacer coro? 3732. ¿Qué se requiere para la profesión simple de u n religioso de coro? 3733. ¿Qué se requiere para l a profesión simple de u n converso ó lego? 3734. ¿Qué se debe hacer cuando profesa u n religioso en u n convento donde no está afiliado, y, teniendo que intervenir los dos conventos en la admisión del novicio, no convienen sobre si se le debe admitir ó expeler? 3735. Conducta que h a n de observar los religiosos para el acierto en la admisión á la profesión simple, s e g ú n lo dispuesto para l a Orden de Predicadores. 3736. ¿Quién puede expeler á los profesos simples? 3737. Efectos de la profesión simple, y modo de hacerla. 3738. ¿La coacción g r a v e anula l a profesión? ARTÍCULO I I I De la reclamación que puede hacer el religioso sobre la nulidad de su profesión. 3739. Decreto del Tridentino sobre l a reclamación de la profesión nula. 3740. Declaraciones de l a Sagrada Congregación del Concilio, respondiendo á las dudas propuestas por el Procurador general de la Orden de Predicadores sobre lo que debe hacerse cuando el religioso no reclama la nulidad de su profesión hasta después de haber pasado el quinquenio de haberla hecho. 3741. Condiciones que se e x i g e n para hacer eficazmente la reclamación contra la validez de la profesión.

ÍNDICE

45«

3742. ¿Qué debe hacer el que dejó pasar el quinquenio s i n reclamar? 3743. El que estuviese cierto de que s u profesión fué nula, ¿qué podría hacer? 3744. ¿Basta la ratificación de la profesión que fué nula, si no tenía m á s defecto que la falta de consentimiento? ARTÍCULO IV De la profesión solemne. 3745. ¿Cuándo se ha de hacer la profesión s o l e m n e , y qué votaciones deben preceder? ¿Bastan para negar la profesión s o l e m n e al religioso de v o t o s simples, los m i s m o s motivos que bastan para negar á u n novicio l a profesión simple? ¿Qué se dispone en la Orden de Predicadores respecto de los coristas que son ineptos para el estudio? 3746. ¿Qué número de votos se neceitan en l a s votaciones de los Padres de consejo y en las de comunidad para recibir al hábito y á l a profesión á los religiosos de coro en la Orden de Predicadores? ¿Y en las votaciones para recibir donados al hábito, ó l e g o s al hábito ó profesión? 3747. El que duda positivamente si aquel á quien va á votar para r e l i g i o s o es digno ó indigno, ¿qué debe hacer?

CAPÍTULO IX DE LA OBLIGACIÓN QUE TIENEN LOS RELIGIOSOS DE GUARDAR CLAUSURA

3748. ¿Tienen los religiosos obligación de guardar clausura? 3749. Disposición de las constituciones de la Orden de Predicadores acerca de l a clausura. 3750. Origen de la clausura, y de qué manera obliga en conciencia. 3751. Decreto de Clemente V I I I sobre esta materia. 3752. ¿Basta la licencia interpretativa del prelado, al menos cuando no está á la m a n o , para salir fuera del convento? CAPÍTULO

X

3754. ¿Puede licitamente u n religioso tener peculio? 3765. Palabras de San Ligorio acerca de esta materia, dignas de ser meditadas por los religiosos. 3756. Si se dejase u n legado á u n religioso bajo la condición de que le había de disfrutar independientemente de s u prolado, ¿este legado pertenecería á l a comunidad? 3757. ¿Los manuscritos de un religioso son propiedad suya? ¿Y las pinturas que haga? 3758. ¿Puede el religioso perdonar las deudas que t e n g a á s u favor? ¿Puede renunciar los legados que s e le dejen, ó per donar los honorarios que se deban á s u s trabajos? ¿Puede rechazar los regalos que le quieran hacer? 3759. ¿Puede el religioso hacer donaciones remuneratorias de las cosas concedidas para s u uso? 3760. ¿Puede el religioso testar? Si el religioso suplicase al prelado que donase á a l g ú n particular a l g u n a cosa de lo concedido para s u u s o , y el prelado lo prometiese, ¿debería cumplirlo? 3761. P a r a obrar lícitamente y sin faltar al voto de pobreza, ¿basta l a v o l u n tad presunta del prelado? 3762. Opinión de San Ligorio sobre la presente cuestión. 3763. Si el prelado da licencia general á u n religioso para gastar á s u arbitrio cierta cantidad, y éste la emplea en u s o s ilícitos ó vanos, ¿faltará al voto de pobreza? 3764. ¿Puede el v o t o de pobreza ser abrogado por la costumbre? 3765. ¿Tiene la abadesa la administración de los bienes del convento? ¿Y puede hacer contratos ó contraer préstamos sin el consentimiento de l a comunidad? 3^66. Lo que se dijo de los religiosos respecto de la enajenación de bienes inmuebles y demás pertenecientes á esta materia, ¿es aplicable á los monasterios de monjas? AETÍCULO I I Obligaciones de los religiosos exclaustrados ó dispersos violentamente.

SE EXPLICA LA CLASE DE PECADO QUE COME§ ÚNICO TEN LOS RELIGIOSOS QUE FALTAN Á SUS De los derechos y privilegios que conservan los VOTOS.

ARTÍCULO PRIMERO

e x c l a u s t r a d o s cuainio e s i á n dispersos, no sólo de s u s conventos y provincias, sino también de s u congregación é instituto.

3767. Derechos y obligaciones de los Qué cantidad sea necesaria para fallar gravemente exclaustrados. al voto de pobreza. 3768. Obligaciones de los Obispos reB753. ¿Qué cantidad se necesita para g u l a r e s respecto de las constituciones de su instituto. faltar g r a v e m e n t e al v o t o de pobreza?

ÍNDICE 3769. Se j o n e lo que pueden hacer los exclaustrados en orden á gastos, sin faltar al v o t o de pobreza. 3770. Se pone lo que pudieron hacer los religiosos y las monjas que el año de 1793 fueron arrojados de sus conventos. 3771. ¿A quiénes están sujetos los regulares exclaustrados respecto del v o t o de obediencia? 3772. Y respecto del voto de castidad ¿qué obligaciones tienen? ARTÍCULO

III

De los derechos de los religiosos exclaustrados ó dispersos injustamente, mientras permanezcan en este estado.

§ l.° 3773. Derechos y privilegios d o l o s religiosos exclaustrados injustamente. 3774. TJn solo religioso que quedase de u n convento ó de una provincia exclaustrada ¿conservaría él solo todos los derechos y privilegios de la provincia? 3775. Se confirma lo determinado por u n Capítulo general de la Orden de Predicadores. §

2



De l o s d e r e c h o s de l o s e x c l a u s t r a d o s ó disperses en orden á reasumir s u s antiguos conventos si, pasada la t o r m e n t a de la r e v o l u c i ó n , s e l e s permitiese v o l v e r á ocuparlos, ó fundar otros n u e v o s en la m i s m a ciudad ópuet>lo.

3776. L o s religiosos expulsados injust a m e n t e de su monasterio, pasada la tempestad, ¿pueden volver á reunirse en él con todos los derechos y privilegios que antes tenían? Y para esto ¿necesitan alguna licencia? ¿3777. Cuando los religiosos de un monasterio se mudan á otro lugar del mismo pueblo, ¿necesitan licencia del Papa ó del Obispo? 8778. Cuando un convento fué enajenado con autoridad pontificia, los religiosos no pueden reclamarle; pero pueden sin licencia de nadie volver á edificar en aquel pueblo, conservando los m i s m o s derechos y privilegios que disfrutaban en el antiguo convento. 377!). ¿Se necesita licencia pontificia para la erección de un n u e v o convento de religiosos? 3780. P a r a fundar un n u e v o convento de monjas, ¿se requiere licencia pontificia, ó basta la del Obispo? 3781. Se expone la sentencia de Benedicto X I V , contraria á la de F a g n a n o , en orden á l a fundación de u n nuevo convento.

459

3782. Se exponen las opiniones de F e rraris, Monacelli y B o u i x . 3783. Opinión de Bouvier respecto de la I g l e s i a en general y respecto de la de Francia. Declaración de la Sagrada Congregación de Obispos y R e g u l a r e s en favor de la sentencia afirmativa. CAPÍTULO

XI

DÉLA PROHIBICIÓN QUE TIENEN LOS RELIGIOSOS DE HACER DONACIONES

3784. Constitución de Clemente V I H De largitione munerum. 3785. Constitución de Urbano V I I I , que modera en parte la de Clemente V I I I . 3786. ¿Qué se entiende en estas bulas por largitio munerum? 3787. ¿Cuáles fueron las causas de h a berse dado estas constituciones apostólicas? S7P8. L a s constituciones de Clemente V I I I y Urbano V I I I ¿establecen un n u e v o derecho canónico para los regulares? 3789. ¿ E s t a s constituciones obligan también á los religiosos que están en compañía de sus familias, ó de cualesquiera otras personas? 3790. ¿Obligan á los individuos de l a s Ordenes militares? 3791. ¿Obligan á los novicios? 3792. ¿Obligan á los Obispos y á los religiosos, que (aliunde) tienen a l g ú n beneficio eclesiástico? 3793. ¿Están obligados á estas constituciones apostólicas los religiosos arrojados y expulsados de la corporación? 3794. ¿Están prohibidas en estas constituciones pontificias las donaciones que se hacen por causa de remuneración? 3796. L a s constituciones pontificias de largitione munerum ¿tienen lugar respecto de las limosnas? 3796. ¿Obligan estas b u l a s á culpa grave? 3797. ¿ F u e r o n recibidas estas bulas pontificias? 3798. ¿Basta para donar la licencia del prelado local? ¿Y si la licencia es tan sólo interpretativa ó tácita? 3799. ¿Y si la donación es ilícita, pero en materia leve? 3800. ¿Hay alguna regla g e n e r a l para conocer l a s causas por las que el prelado puede dar licencia de donar? 8801. ¿En qué penas incurren los transgresores de estas constituciones de largitione munerum? 8802. ¿Qué se entiende en este lugar por la pena de privación de dignidades? 3803. En cuanto á la restitución, ¿qué obligación tie-ieu lus que recibieron doñea

460

ÍNDICE

se expresan las solemnidades que deben intervenir. 3819. Cuando los bienes de la I g l e s i a se enajenan sin causa, ¿es válida la enajenación , si interviene la licencia del Papa? 3d20. ¿Qué bienes eclesiásticos se pueden vender sin causa especial? CAPÍTULO XII 3821. Se compendia todo lo dicho soBE LA ENAJENACIÓN DE BIENES ECLESIÁSTICOS bre l a enajenación de bienes eclesiásticos.

de regulares, contra lo dispuesto por estas bulas pontificias? 3804. ¿Quiénes pueden absolver y dispensar de las penas impuestas contra los violadores de estas bulas de largitione munerum?

INMUEBLES Ó MUEBLES PRECIOSOS

3805. F u n d a m e n t o de l a prohibición de enajenar los bienes de la I g l e s i a . Constitución de P a u l o I I , que puso la prohibición de enajenar, etc., los bienes de la Iglesia. 3806. Constitución de U r b a n o V I I I ' sobre la misma materia. 3807. El Bulario de la Orden de Predicadores pone otra constitución de Urbano V I I I , que comienza Cum post, y á continuación expresa las penas en que incurren los violadores de estas bulas. 3808. Se expresan las personas y oficios á quienes comprende cada u n a de las penas impuestas por l o s Papas. 3809. ¿Qué se entiende aqui por enajenación, y en qué sentido se ha de tomar e n las bulas de los Papas? 3810. ¿Cómo se ha de entender la n u lidad del contrato de enajenación de bienes eclesiásticos declarada por P a u l o I I , y quiénes incurren en ella? 3811. ¿Qué se entiende en este l u g a r por alienalio? 3812. Decreto de Ja Sagrada Congregación del Concilio, que prohibe la enajenación de bienes de un convento á otro, sin licencia apostólica. 3813. ¿Es válida la enajenación de bien e s muebles preciosos h e c h a sin licencia apostólica? Y el que los enajena ¿incurre e n alguna pena? 3814. L o s regulares pueden sin licenc i a pontificia hacer hipoteca general de s u s bienes en s u s contratos, pero no hipoteca especial. 3815. Cuando se trata, de bienes de poca importancia, ¿bastará la licencia del Obispo? Y á los regulares exentos ¿les basta la licencia del prelado inmediato? (Véas e el n ú m . 3818.) ¿Qué se entiende por cosa de poca importancia? 3816. ¿Hay cosas muebles que, aunque no tengan precio estimable, se consideran e n el derecho como preciosas? 3817. Cuando se legan a l g u n o s bienes inmuebles á los religiosos Menores de observancia, ó á los Capuchinos, ¿pueden é s t o s venderlos sin licencia pontificia? 3818. Causas por las que se pueden vender las cosas que se dejaron con la condición de que no se pudiesen enajenar:

CAPÍTULO

XIII

DE LOS APÓSTATAS, DE LOS FUGITIVOS Y VAGOS, DE LOS EXPELIDOS Y DE LOS SECULARIZADOS.

3822. Definición y división de la apostasía. 3823. P e n a s impuestas á los apóstatas. 3824. ¿Quién es propiamente apóstata del estado religioso? 3825. ¿Cuáles son las penas contra los fugitivos? 3826. E l que se marcha del convento para ir via recta á quejarse á los prelados superiores, no es propiamente fugitivo. ¿Qué debe hacer éste para no ser castigado por s u fuga? 3827. L e g i s l a c i ó n de la Orden de Predicadores sobre esta materia. 3828. D e c r e t o s pontificios sobre l a conducta que se debe observar con los apóstatas y f u g i t i v o s . 3829. Alocución de Benedicto X I V con m o t i v o del jubileo, en la cual exhorta á los prelados á que traten benignamente y reciban con caridad á los f u g i t i v o s y apóstatas. 3830. Doctrina de F o n t a n a sobre los apóstatas. Decreto de la Sagrada Congregación sobre l a m i s m a materia. Tramitación para l a expulsión de los individuos de los institutos religiosos y secularización de los religiosos de votos solemnes. 3831. Reflexiones importantes sobre la expulsión de los incorregibles. 3832. L o s religiosos fugitivos que no dejaron temerariamente el hábito ni marcharon del convento con ánimo de apostatar, ¿están e x c o m u l g a d o s ipso fació? 3833. ¿Quiénes son propiamente vagos, y en qué penas incurren? 3834. Se explica cuan peligroso es pedir l a secularización de la profesión solemne, y cuánto debe mirarse u n religioso antes de dar este p a s o . 3835. ¿Puede u n religioso profeso sol e m n e m e n t e en u n instituto regular pasarse á otro instituto distinto? 3836. ¿Puede un canónigo regular pasar á un instituto monástico con la sola licencia de s u superior?

ÍNDICE. S837. L a disposición de Inocencio I I I fué modificada por Urbano V I I I , que prohibió que n i n g ú n regular pasase á otro instituto, si n o constaba antes que éste le admitía. 3838. Se trata del número de l a s Órdenes mendicantes por derecho común. 3839. Se enumeran las Ordenes mendicantes que lo son por constituciones apostólicas. 3840. L a s monjas no se comprenden en el número de los mendicantes, si bien g o zan de los privilegios de sus hermanos, de que son capaces. 3841. Cada instituto regular sabe los privilegios que tiene en orden á trasla-

darse sus individuos á otro instituto. L e gislación de la Orden de Predicadores acerca de esta materia. 3842. E l q u e se traslada á otro instituto distinto ¿queda totalmente absuelto de la obligación de la regla primera, y libre de la jurisdicción de los prelados que antes tenía? 2843. Si además de los tres votos esenciales en el instituto que antes abrazó, había otros votos accidentales, ¿queda libre de éstos cuando pasa á otro instituto? 38-i4. ¿Y podrá llevar al instituto á que se traslada los bienes que para su uso se le habían concedido en el insbituto que deja?

TR ATADO CUARTO De los privilegios de los regulares. 38á5. ¿Pueden los Obispos atropellar los privilegios de los regulares? ¿Y pueden éstos extenderlos más de l o que ellos comprenden? 3846. L o s Concilios provinciales se extralimitaron a l g u n a s veces, invadiendo l o s p r i v i l e g i o s de los regulares. 3847. L o s Obispos pueden vigilar, corregir y castigar á los regulares, cuando éstos faltan á la decencia y demás que pertenece á la veneración de la sagrada Eucaristía, no permitiendo la exposición pública de este augusto Sacramento sin su licencia. 3848. L o s Obispos tienen jurisdicción sobre los regulares para vigilar en orden á la condigna celebración del santo sacrificio de la Misa. 3849. L o s Obispos pueden obligar á los regulares á que no permitan á los clérigos desconocidos celebrar en s u s iglesias sin que presenten previamente la licencia del Ordinario. 3850. L o s regulares no pueden poner á la pública veneración reliquias sin que sean aprobadas como auténticas por el Ordinario, ni tampoco imágenes raras. N u e va declaración sobre el particular. 3851. E l Obispo puede y debe velar sobre la custodia de la clausura en los conventos de religiosas sujetas á los regulares, y con mayor razón de las sujetas á su jurisdicción. 3852. E l prelado regular no puede visitar sino u n a vez cada año los conventos de monjas sujetos á s u jurisdicción; y si hubiese necesidad de hacerlo más veces, debe contar con el Obispo. 8853. Se explica la prohibición riguro-

sa de visitar á las monjas: en España h a y costumbre legítima en contrario. 3854. Casos en que l a s monjas pueden salir de clausura. ¿Quién debe dar la licencia para efectuarlo? 3855. ¿Necesitan los regulares la licencia del Diocesano para confesar seglares? ¿Y para confesar á sus comensales? 3856. Obligación que tienen los s u p e riores, aun los regulares, de dar confesor extraordinario á las monjas subditas su3'as; de guardar los entredichos impuestos por el Obispo; de asistir á las procesiones señaladas por el Obispo; de castigar á l o s regulares que pecan notoriamente y con escándalo fuera del claustro, dentro del plazo que el Obispo señale; y éste puede castigarles si el superior no ío verificase. 3857. Se hace un epílogo de los privilegios anteriores. ¿Pueden exponer el Santísimo privadamente? ¿Cómo se da la bendición en la exposición privada? 3858. Quejas de los regulares contra algunas extralimita ciones de varios Obispos, que en sus constituciones sinodales invadían los privilegios que les estaban concedidos. 3859. Continúa la misma materia, probando que algunos regulares tienen facultad de ordenarse extra témpora y de n o observar l o s intersticios. 3860. Los Obispos en sus constituciones sinodales no pueden imponer precept o s á los regulares exentos en orden á la observancia de su regla y constituciones, 3Í bien pueden vigilar su conducta religiosa. 3861. P r i v i l e g i o de los prelados r e g u lares de dar dimisorias a sus subditos

462

ÍNDICE

para que sean ordenados por otro Obispo, laribus rationem hsereditatis relictas cum cuando n o hace órdenes el Diocesano. onere Missarurn, aut l e g a t o r u m satisfa3862. Prohibición que los regulares ciendorum ssecularibus?< tienen de predicar á la misma hora en q u e 3879. ¿En qué casos no pueden los repredica el Obispo, y en el mismo pueblo ó ligiosos dar la comunión á los fieles? ciudad, á no intervenir su licencia. 3880. ¿Qué votos pueden dispensar los 3863. ¿Necesitan los regulares para prelados regulares á l o s religiosos subdi} redicar la licencia del Obispo? tos s u y o s , profesos ó novicios? 3864. ¿ P u e d e n los regulares admitir 3881. «Qui delegatam facultatem habet para celebrar l a Misa en s u iglesia á los dispensandi in votis, potest dispensare in religiosos de s u Orden sin licencia del juramentis?- (Véase el n ú m , 649.) Obispo? 3882. F a g n a n o dilucida la cuestión de 3865. ¿Y las monjas pueden admitir tres casos determinados acerca de si en del mismo modo á celebrar en s u s i g l e s i a s ellos l o s regulares exentos están ¡sujetos á los religiosos conocidos de s u Orden? á los Obispos «ratione delicti commissi, 3866. ¿Pueden los religiosos celebrar contractas initi, aut rei existentis extra Misa y admitir á otros á celebrarla, no sólo locum exeinptum. • en s u s iglesias, sino también en los orato3883. Se continúa l a explicación de la rios que tienen intra claustra, ó en s u s misma materia. granjas ó haciendas? 3867. ¿Pueden los regulares admitir á APÉNDICES celebrar Misa en s u s iglesias á un sacerdote secular que no tiene licencia del Obispo de la diócesis? •I. 3884. Elenco que comprendé 99 pro3868. ¿Qué diferencia hay entre que un posiciones retractadas por San Ligorio. lugar sea exento de la jurisdicción de los 3885. Veintiséis proposiciones retracObispos, y entre que s e a nuUius dicecesis, tadas por el mismo Santo D o c t o r . respecto de la jurisdicción y potestad del 3886. «An devote audientes horas dum Obispo en cuanto á las personas regulares musici cantant, satisfaciant? An peccet et y s u s iglesias? teneatur ad restitutionem religiosus in3869. Reverencia y obsequios que de- justo denegans suffragium novitio?» ben prestar los regulares al Obispo de su II. 3887. Discordancias entre el D o c diócesis. tor San Ligorio y el P. Gury. 3870. ¿Los regulares exentos están 3888. Palabras de las Vindieias Alfonobligados á observar los ayunos, entre- sianas i m p u g n a n d o el estilo de Ballerini dicho, fiestas y abstinencia que el Obispo contra San L i g o r i o . de la diócesis impone bajo de precepto á I I I . «Facultates e t d e c l a r a t i o n e s S . P c e los fieles s u s subditos? nit. Apost. pro B,egul. violenter s u p r e s 3 . > . 3871. ¿Están los regulares obligados á IV. Letras del E m m o . Cardenal Preasistir al Sínodo diocesano, si l e s invita el fecto de la Sagrada Congregación sup. Obispo? Discipl. regul. 3872. Facultad que tienen los regulaV. D e los privilegios concedidos por res para hacer procesiones. León X I I I á la América latina, y dos de3873. ¿Qué potestad tiene el Obispo s o - claraciones auténticas sobre l a i n t e l i g e n bre los regulares en cuanto 4 sus i g l e s i a s , cia de los m i s m o s . si son parroquiales, y en cuanto á las perVI. « F a c u l t a t e s quinquennales qusa sonas que en ellas ejercen la cura de Episcopis concedí s o l e n t , a b s o l v e n d i a almas? censuris. • 3874. Siendo cumulativa, como es, l a V I L Complemento del E l e n c o de las potestad del Obispo y del prelado regular proposiciones condenadas. sobre los religiosos que t i e n e n cura de VIII. Importante declaración de la almas, ¿cómo deben conducirse para que Congregación del Concilio acerca de ios h a y a concordia en el ejercicio de esta po- matrimonios m i x t o s . testad? I X . U n a resolución de l a S a g r a d a Con3875. Se explica l a facultad que tiene gregación del Concilio acerca del decreto el Obispo sobre el religioso que v i v e fuera Tametsi. del claustro y comete a l g ú n delito. X . Sobre las condiciones que debe r e 3876. L o s novicios están exentos de la unir en ciertos casos la d e l e g a c i ó n para jurisdicción del Obispo, si lo está el con- que lícitamente pueda el delegado autorivento á que pertenecen, y pueden elegir zar el matrimonio. sepultura fuera del monasterio. X I . D o s Pastorales sobre l o s d a ñ o s 3877. P r i v i l e g i o s de los comensales de que h a n causado y causan en la F e y f n Jos religiosos en esta materia. la Moral cristiana los errores del libera3878. «Episcopi queunt exigere a regu- lismo moderno: s u refutación y r e m e d i o s .

ÍNDICE ALFABÉTICO GENERAL DE

LA

OBRA

El número romano se refiere al tomo; el arábigo á la numeración del cuerpo de la obra.

Si u n a mujer embarazada fuese sentenciada á muerte por sus crímenes, se A le podría hacer la operación cesárea, aun cuando se supiese que había de morir en elja, para poder bautizar á la Abadesa ó priora. Puede d i s p e n s a r a criatura? 886. E n qué penas incurren s u s subditas sobre ayunos, Oficio divino los que procuran el aborto? 887. Si se y otras cosas semejantes, según los priduda si el feto está ó no animado, incuv i l e g i o s concedidos á los prelados de s u rren en irregularidad los que ciertaOrden? 1,209. Puede irritar los votos mente procuraron el aborto, effectu sede s u s subditas? 636. Tiene la abadesa quuto? P u e d e el Obispo delegar á cualla administración de los bienes del conquier confesor para absolver de la exvento? P u e d e hacer contratos, ó concomunión en que se incurre por procutraer préstamos s i n el consentimiento rar el aborto effectu sequuto? 888. Cuánde la comunidad? I V , 3763. (Véase Predo se h a de tener por animado el feto, ladas regulares.) Ablución. Se explica la- ablución por . para que incurra en irregularidad el que procura el aborto? 889. El que conaspersión, por inmersión y por infusión. curre al aborto del feto antes de l o s (Véase el sacramento del Bautismo, II, ochenta días de s u concepción, pero se desde el número 1282 al 1688.) Aborto. Qué es aborto? I, 881. Si u n a ignora si era varón ó hembra, incurre en irregularidad? 890, (Véase la explisoltera estuviese embarazada, y estucación de la constitución Apostolices Sev i e s e íntimamente persuadida de que, áis, III, nota 37, n ú m . 3468; el apéndice si s u padre lo sabía, le quitaría la vida, á esta nota, n ú m . M-498; y la palabra podría procurar el aborto para librarse Irregidaridades, números 3336 y 3337.) de la muerte? 882. Si el feto está inanimado, será lícito dar una medicina á l a Abrogación y derogación de la ley. madre directamente para salvarla de Definición de cada u n a de las dos, y diu n a enfermedad mortal, aunque se preferencia que h a y entre ellas. Principios vea que prceter intentionem se seguirá el por los cuales se abroga ó se deroga la aborto? Y si hubiese probabilidad de l e y , I, 223. que la criatura se breviviría á la madre Absolución sacramental. Véase Peniy recibiría el bautismo si la madre no tencia, I I , n ú m . 2295 y siguientes, y tomaba la medicina, debería é 3 t a sacri2460 y siguientes.—Absolución del que ficar su vida, y no tomar la medicina? se halla en artículo ó peligro de muer883. E s t á obligada la madre á permitir te, 2338 al 23-42. N u e v a s declaraciones que se le haga en vida la incisión para del Santo Oficio, 2341. Absoltición del que la criatura pueda ser bautizada? cómplice venéreo, 2343 y s i g u i e n t e s . — .884. Qué conducta deberá observar el Absolución de los reincidentes y consueconfesor con l a s embarazadas donde tudinarios, 2477 y siguientes. Absoluocurra u n caso de esta naturaleza? Deción de censuras y casos reservados berá imponer bajo culpa g r a v e á la fuera del artículo de la muerte, I, 207. madre que se resigne á sufrir en vida la II, 236S, I I I , desde el núm. 3239 al 3249! incisión, para bautizar á la criatuE n cuanto á la absolución da la suspenra? 88o. sión, véase I I I , el n ú m . 3300. Estas

4

6

4

ABS—ADU

obligan sub mortali, 4 3 9 . S e explica n u e v a s declaraciones del Santo Oficio cuándo h a y obligación per accidens d e h a n introducido alguna variación acerhacer actos de amor de Dios, 440. ca de l o s casos y censuras reservadas al Actos de contrición. Cuántos actos s e Sr. Obispo? I I , 3241 hacia el fin. E n requieren para la verdadera penitencia cuanto á l a absolución de l a s censuras, ó contrición del pecador? II, 2111. Cuánv é a s e I I I desde el núm. 3239 al 3249; y do obliga el acto de contrición perfecta? en cuanto á l a absolución de l a suspensión, I I I , el núm. 3300. 2114. H a y precepto de hacer acto de Abstemio. • A n sit irregularis abstemius contrición e n el artículo de la muerte? qui vinum nequit sumere nisi cum pe2115. Cuándo obliga per accidens l a conriculo evomendi?,, I I I , 3409. trición? 2116. Abstinencia de carnes en los ayunos y Actos de esperanza. H a y precepto d e v i g i l i a s del año; v é a s e l a palabra Ayuhacer actos de esperanza? Cuándo oblino, I I , desde el núm. 1563 al 1567.— g a el precepto de hacerlos? I, 408. Abstinencia de h u e v o s y lacticinios, 1570 Actos de fe internos. Se explica cuány 1571.—Abstinencia d e obras serviles, do obliga el precepto de hacerlos, 354 y y causas que l a dispensan: véase l a pa355.—Externos. Cuándo obliga el prelabra Obras, I , desde el núm. 812 al 827. cepto de hacerlos? 356 y 357. Abuelos. Obligaciones para con sus nieAcíos de la ley: •prsecipit ac prohibet, tos, y obligaciones de éstos para con permittit atque punit,» 138. aquéllos, I, 836. Actrices. L o s comediantes y las actrices Accesión. E s el segundo modo originapúblicas s o n públicos pecadores? II? rio de adquirir dominio: se define: e s de 1642. (Véase Comediantes y Comedias.) tres maneras, natural, industrial y mix- Adjuración. Se define: puede ser impeta: s e explica l a natural, I , 992 al 99o.— rativa ó deprecatoria, solemne ó privaAccesión industrial: s u s especies e n g e da, I , 774. Cuántas condiciones ha d e neral, 996. L a más importante de todas tener l a adjuración para que sea lícita? es la edificación, 997.—Accesión mixta: 775. Qué reglas s e h a n de observar en se define: tiene tres especies, plantación, la adjuración de l o s demonios? 776. siembra y percepción de frutos, 998. (VéanCómo pecaria el que sin necesidad prese estas tres palabras.) g u n t a s e alguna cosa al demonio? TieAcidia. S e explica l a diferencia entre la nen l o s exorcismos virtud infalible ex acidia, vicio c a p i t a l , y l a pereza en opere opéralo? Qué reglas ha de observar omitir alguna cosa por molesta y trabael exorcista e n el ejercicio de s u minisjosa. Definición de l a acidia, I , 327. Qué terio? 777. E s lícito exorcizar a l a s criapecado es l a acidia? 328. Cuáles son sus turas irracionales? 778. hijas? Remedios contra la acidia, 329. Administrador de negocios. V é a s e Acolitado. Definición, oficios y forma Agente de negocios. del acolitado, II, 2667. Adopción. Se define y se explica el m o Acto humano. Cosas que se requieren t i v o de s u introducción. Véase Matripara serlo, I, 15. Definición y división monio, I I I , desde el número 2960 al de los actos humanos, 16. Qué es objeto 2964. del acto humano? Qué clase de morali- I Adoración. Qué es adoración? D e cuándad da el objeto al acto humano? 60. tas maneras es? I, 588. H a y precepto de Circunstancias de l o s actos humanos: adorar á Dios? 589. E n qué se divide lav é a s e l a palabra Circunstancias, númeadoración? 590. P u e d e darse culto púros 61 al 69. Fin de los actos humanos y blico á una persona que murió en opis u s divisiones, 70. Necesidad del cononión de santidad? 591, I V , 38^0. cimiento de las diversas especies de fin, Adulación. S e define: modos con que71. E l fin da moralidad á l o s actos h u puede hacerse y s u malicia, 1, 1458. manos? 72. Actos humanos meritorios: Adulterio. Se define, I, 90 i. Cuántos v é a s e Mérito, números 73 al 77. pecados comete l a persona adúltera? Actos. Actos de amor de Dios. H a y preCuál e s mayor pecado: el del adúltero ó cepto de hacer actos de amor de Dios? el d e l a adúltera? 905. -Si maritus con1, 436. E n qué tiempos obliga el presentiat i n copulam uxoris, erit v e r u m cepto divino dé hacerlos? 437. Cumple adulterium?» 906. Si alguno de l o s que con el precepto de hacer actos de amor tienen dados esponsales fornicase con de D i o s el que hace actos de amor del otra persona, debería explicar en laprójimo? 438. L o s fieles, por lo común, confesión la circunstancia de l o s esponignoran invenciblemente este precepto sales? 907. Acerca de l a restitución por g r a v e de hacer actos de fe, esperanza y causa del adulterio, véase la palabra caridad cada cierto tiempo.: conviene Restitución, desde el núm. 1409 al 1414exhortarles á que l o s hagan frecuenteinclusive. E l matrimonio consumado, se mente, pero s i n fijar el tiempo e n que disuelve quoad vinculum por el adulterio

465

ADV —APE de u n o de l o s cónyuges? I I I , 2760. (Véase Matrimonio, desde el núm. 276S al 2 7 7 9 . )

Álveo, ó madre, ó cauce del rio. A

quién pertenece cuando el río varía d e curso? I, 994. Advenedizo ó forastero. Está obligado Ambición, hija de l a soberbia: s e explica, I, 299. á l a s l e y e s de l o s lugares donde s e h a l l a ó por donde p a s a ? ' I , 166. Otras Amor. S u definición y división en natural, sensitivo é intelectivo, y s e explivarias cuestiones s ó b r e l o s advenedizos, can. E l bien, objeto del amor, se divide •véanse en l a palabra Ley eclesiástica, en honesto, útil y deleitable. E l amor n ú m e r o s 167 al 170 inclusive. ¿Puede puede ser de amistad y de concupiscenel Obispo dispensar votos, juramencia. Diferencia que h a y entre amor, ditos, etc., á l e s advenedizos ó forasteros? lección, amistad y caridad, I, 423. 208' y 662. Affectns prsesentis saeculi, séptima Amor sui, quinta hija de l a lujuria: s e explica, I, 308. hija de la lujuria; se explica, I, 308. Afinidad, impedimento dii imente del ma- Amos. Qué obligaciones tienen para con s u s criados? I, 8Í6. trimonio: se explica. Véase*Matrimonio, I I I , n ú m . 3010 y siguientes. Árbol del Análisis de la fe. Qué es análisis de l a fe? Cómo se hará el análisis del acto de parentesco de afinidad, 3018. fe con que y o creo que Jesucristo, Dios Agente de negocios. S e define y se y hombre verdadero, está real y verdaexplica e n q u é se distingue del admideramente en la H o s t i a consagrada? I , nistrador voluntario. L o s eclesiásticos 348. seculares ó regulares n o pueden ser Sermafroditas. a g e n t e s de negocios sino en asuntos de Andróginos. V é a s e sus iglesias, monasterios, conventos ó Anfibología. Se explica. Se define el j u ramento anfibológico. L a anfibología beneñcios, I, 1219. puede ser puramente interna, ó mixta de Agio, agiotaje, agiotista. Explicación interna y externa, I, 768. E s lícita l a de cada uno de estos nombres, 1,1221. anfibología? 769. Todas las demás cuesAgua. Qué se entiende por a g u a natural tiones sobre la anfibología véanse e n para el Bautismo? Véase l a palabra l a palabra Juramento anfibológico, n ú m e Bautismo, I I , números 1679, 1680 y 1688. ros 770 al 773. E s necesario mezclar u n poco de agua con el v i n o q u e se h a de consagrar? Anónimos. H a y casos en que son l a u d a bles y aun obligatorios, I I , 1510. H a y precepto g r a v e de mezclarla? Qué cantidad de a g u a se h a de mezclar con Apelación. E x c u s a de incurrir en la censura? S e define la apelación, y se expliel vino? 1803. L a s gotas de a g u a que s e can s u s dos efectos, I I I , 3255. mezclan con el v i n o , s e convierten inmediatamente en la sangre de Cristo, ó Apéndices. TOMO I.—Apéndiceúnico.— se convierteu primero e n vino y desDecretos generales sobre prohibición y pués en la sangre de Cristo? 1804. censura de libros, adjuntos á l a constitución Officiorum ac munerum, de S u Aguardiente. Es materia válida para la Santidad León X I I I , p á g . 697. = T o Eucaristía? I I , 1798. Mó II.—Apéndice primero.—Novísimas Alfareros. Están per se exentos del ayudisposiciones qne contiene el decreto no? I I , JS83. Almoneda. Se explica, I, 1115. Cuándo, Quemadmodam acerca de la confesión y comunión de personas religiosas de amse dirá que hay fraude en la almoneda? bos sexos, pág. 823.—Apéndice s e g u n Podrá u n licitador rogar á otros licitado.— Varias resoluciones de l a Sagrada dores que no ofrezcan más, para queCongregación de R i t o s sobre oratorios darse éi con l a prenda de la almoneda públicos, semipúblicos y erección de en el precio ínfimo? 1116. oratorios, pág. 829.—Apéndice tercero.— Alquimia. E l a g u a que por l a alquimia D e l procedimiento contra los solicitanse extrae de l a s flores, plantas y árbotes en la confesión, pág. 831.—Apéndice les, es materia válida del Bautismo? cuarto.—Sobre l a excardinación é i n 11,1680. cardinación de los clérigos, pág. 8 3 7 . = Altar. Si el altar está consagrado, y es TOMO III.—Apéndice primero.—Acerca fijo, quedaría execrado si fuese execrade l a resolución del Santo Oficio sobre da l a iglesia? I I , 1960. A u n q u e el ara se el modo de proceder con los casados ci•rompa, el altar no pierde la consagravilmente que, reconocidos, quieren conción; y aunque s e quite, n o pierde l a s traer matrimonio canónico. Profesión, indulgencias, Í994. de fe q u e debe hacer el hereje al abAltar privilegiado. S e explica. Véase el sacramento de l a eucaristía, I I , n ú - jurar de la herejía. Abjuración de l a h e r e j í a , p á g . 69o. — Apéndice s e g u n mero 1989 y s i g u i e n t e s . do. — R e s o l u c i o n e s de l a Sagrada InAluvión. Se define: efectos que produce, quisición R o m a n a acerca de domicilio I, 992. TOMO T V .

30

466

APO—AUT

podría ganar lícitamente? 1-185. Si J u a n para contraer matrimonio, pág. 700.— Apéndice tercero.—Facultades del E x - dice á Pedro: - T e apuesto cien reales á que no oigo Misa mañana, que es docelentísimo Sr. Nuncio Apostólico en mingo,- será lícita esta apuesta? 1186. España, pág. 703.—Apéndice c u a r t o . — Qué apuestas están prohibidas y anulaD e los impedimentos dudosos, p á g . 705. das por derecho canónico? 4187. =TOJIO I V . — A p é n d i c e p r i m e r o . — D o s elencos de las cuestiones que reformó ó Ara. A u n q u e el ara se rompa, no pierde retractó S a n L i g o r i o , n ú m e r o s 3884,3885 el altar l a consagración; y aunque s e y 3886. — A p é n d i c e segundo.—Discorquite, no piérdelas indulgencias,II, i 994. dancias entre el Doctor S a n Ligorio y E l ara debe ser de piedra y estar consalos P a d r e s Pedro (Jury y A n t o n i o B a l g r a d a por u n Obispo , 2069. Cuándo lerini, 3887 y 3888.—Apéndice tercero. pierde el ara l a consagración de modo «Facultates et declarationes S. Pcenit. que no s e pueda celebrar en ella? 2070. Apost. pro R e g u l . violenter supress.,» Queda execrada e l ara si se quita el sepág. 370.—Apéndice cuarto.—Letras del pulcro de las reliquias, ó s u cubierta, ó E m m o . Cardenal Prefecto de la Sagrada el sello que pone el Obispo? 2071. Congregación s u p . Discipl. regul., pá- Arboles del parentesco. Árbol de congina 378.—Apéndice quinto.-—De l o s sanguinidad en línea colateral igual,' privilegios concedidos por León X I I I á III, 2934.—De consanguinidad en cuarla América latina, y dos declaraciones to grado simple igual, 2 9 5 5 — D e conauténticas sobre la inteligencia de l o s s a n g u i n i d a d en tercero con cuarto en mismos, p á g . 379.—Apéndice s e x t o . — línea desigual, 2956.— D e consanguini• Facultates quinquennales quse Episcodad en todos los grados colaterales i g u a pis concedí solent, absolvendi a censules y desiguales, 2957.—De parentesco ris,- p á g . 384.—Apéndice séptimo. — espiritual, 2959.—De cognación legal, ó Complemento del elenco de l a s proposea de la adopción, 2964.—De afinidad, siciones condenadas, pág. 386.—Apén3018. dice o c t a v o . — Importante declaración Ardides. Son lícitos l o s ardides ó estra- ' de la Congregación del Concilio acerca tagemas de la guerra? I, 527. de l o s m a t r i m o n i o s m i x t o s , pág. 3 9 4 . — Aruspicium E s u n a de l a s especies de Apéndice n o v e n o . — U n a resolución de la divinación: se.define y explica,'!, 666. la Sagrada Congregación del Concilio Arras esponsalicias. Véase el sacraacerca del decreto Tametsi, pág. 395.— mento del Matrimonio, I I I , « números Apéndice décimo.—Sobre l a s condicio2900 y Í9*01. » n e s que debe reunir e n ciertos casos l a Arrendamiento-. Véase Locación, I , n ú delegación para q u e lícitamente pueda merojs 1136 al H 3 8 . el delegado autorizar e l matrimonio, Arrope. E s materia válida para l a Eucap á g . 397.— Apéndice undécimo.— D o s ristía? I I , 1798. o Pastorales sobre l o s daños que b^n cau- Aseguración. Qué es aseguración ó sesado y causan en l a F e y en la Moral guro! E s contrato aleatorio. Cuatro cocristiana l o s errores del liberalismo mosas h a n 4 * concurrid en este contrato: dernq.: s u refutación* y remedio^, pá- * asegurador, asegurado, prima ó premio, y gina 399. póliza de seguro, I, 4188. Apostasía de la religión. V é a s e el tra- Asilo eclesiástico. P e n a s impuestas tado de.1 Estado religioso, I V , n ú m : 38:22 contra los que mandan violar ó v i o l a n . y siguientes • . temerariamente la*inmunidad del asilo e í l e s i á s t i c o ' I I I , 3449. A p ó s t a t a ; . Quiénes s e entienden por apostatas d § í estado «religioso, penas Aspectus obsceni. Se ¿rata circunstanciadamente esta materia, I, 939. * impuestas'contra ellos, y "demás, v é a s e en el Estado religioso, JLV, n ú m . 3822 y Atrición. V é a s e Penitencia, n ú m . 2144 y "siguientes. Ste explica ' l a e x c o m u n i ó n . • s i g u i e n t e s . * " * impuesta en l a constitución Apostólica] Augurium. U n a de las especies de la divinación: se define y explicaf-I, 666. * Seáis contra -los apóstata^ , herejes, cisque credentes, eorumque reeeptatores, etc., Aurora. Qué s e entiende por la* aurora? II, 1949. L a s personas que tienen priviIII, 342§. Par,a que incurran e n esta exlegió de celebrar u n a hora ante aurdram, comunión • c r e d e n t e s , receptatores, pueden celebrarla una bora antes de la, fautores e t defensores hsereticorum e t aurora fínicamente, ó una hora antes . áposta^arum,» e s preciso que J o s heredel tjempo en que h o y por derecho co-" jes y apóstatas sean públicos? 3430. m ú n pueden celebrar todos los sacerdoApuesta. Qué es apuesta? E s lícita, si tes seculares y regulares? 1950. * «concurren las circunstancias convenien tes? I, 1183. L a apuesta da acción civil? Autores de nuevas obras. Se alaba el u M8-4. Si u n o de los que apuestan tuviese derecüo q u e l e s da la l e y , pero s e recerteza de l a c o s í sobre que apuesta, prueba el abuso, I, 976. Ataca al deret

e

v

1

#

8

A U T '—AYU cho de la propiedad literaria' el que imprime un manuscrito sin licencia de su autor? 977. Qué condiciones se requieren para adquirir la propiedad intelectual? I, 977.

Autoridad civil y autoridad eclesiástica. Límites entre ambas, I, 174. Avaricia. Su definición, I, 301. Cuándo

es pecado mortal y cuándo venial ? 302. La avaricia es pecado capital? 303. Cuáles son sus hijas? R e m e d i o s contra la avaricia, 304. Avulsión. Su definición y efectos que produce, I, 993. Ayuno. Diversas acepciones en que puede, tomarse el ayuno, II, 1336. Definición del ayuno eclesiástico, 1537. E l ». ayuno per se pertenece á la virtud de la abstinencia; pero per accidens puede pertenecer á otra virtud, 1538. Qué efectos saludables causa el ayuno? 1539. Cómo obligan los ayunos de la Iglesia? Í 5 í 0 . En el día, cuándo obliga el precepto del ayuno en E s p a ñ a ? 1541. A quiénes obliga el precepto del ayuno eclesiástico? 1542. Además del ayuno eclesiástico h a y otro que se llama jejunium natura, 1543. L o s religiosos profesos que no tienen veintiún años cumplidos, están obligados á los ayunos de s u Orden? 1544. La primera y más esencial condición del ayuno es que desde las doce de la noche de un día hasta las doce de la noche del día siguiente no se h a g a más que una comida. Se puede tomar cualquier cantidad en la ú n i c a comida? 1545. Cuánto tiempo puede durar la comida? 1546. Por cuánto tiempo se puede interrumpir la comida, sin que se destruya el ayuno? 1547. Origen de la colación, 1548. Qué cantidad se puede tomar en el día para colación? 1549 y 1550. Qué cantidad se necesita para materia grave, si h a y exceso en la colación ó se toma fuera de hora? 1551. Se puede tomar colación doble en la vigilia d é l a Natividad de Nuestro Señor Jesucristo? 1552. Si sucediese que la Natividad cayese en lunes, se puede tomar colación doble •en la noche del sábado? 1553. E n el obispado de Calahorra h a y costumbre l e g í t i m a , autorizada por las sinodales de aquella Diócesis de tomar de colación en la vigilia de Natividad cualquier •cantidad, con tal que sea de manjares permitidos. Gury dice que en Italia y en algunas partes de Francia h a y costumbre de hacer colación doble en el día de Jueves Santo, 155-4. Se podrán tomar de colación ocho onzas de pan cocido con agua y aceite? 1555. Qué clase de alimentos se pueden tomar en la colación? 1556.

Además de la comida y de la colación, qué parvidad se puede tomar en dia de ayuno? 4557. Si el que tomó la comida, colación y parvidad en día de a y u n o , toma después algo más sin justa causa, cuándo se dirá que peca mortalmente? 1558. P u e d e n tomarse libremente los electuarios A cualquier hora en día de ayun^? Y las bebidas? 1559. Se puede tomar libremente el suero en día de ayuno? 1560. Está prohibido el vino en día de ayuno? Y la cerveza? 1561. Se puede tomar toties guoties el chocolate en día de ayuno? 1562. La abstinencia de carnes en los ayunos y vigilias del año fué puesta por la Iglesia con mucha sabiduría. Qué reglas h a y para conocer los animales cuya carne se prohibe en los ayunos y vigilias? Se reputan carnes la sangre y grosura de los animales? 1563. Cómo obliga el precepto de abstenerse de carne en los días prohibidos? E n qué días obliga el precepto de la abstinencia de carnes? Obliga en l o s sábados? 156-4. A quiénes obliga el precepto de la abstinencia de carnes? Obliga á los pobres? 1565. La sola exención del ayuno basta para eximir de la abstinencia de cai-nes? 1566. El que sin justa causa come muchas veces carne en los días de abstinencia, cuántos pecados comete? 1567. El que estando obligado al ayuno, y no teniendo causa que le excuse, come muchas veces al d í a , cuántos pecados c o m e t e ? 1568. Cuando una persona violó inadvertidamente el ayuno y lo advierte en el mismo día, qué debe hacer? 1569. Se prohiben por la I g l e s i a en ciertos días a l g u n o s otros alimentos además de la carne? Los que por cualquier privilegio pueden comer carne en la Cuaresma, pueden también comer huevos y lacticinios? 1570. Si u n a persona sin privilegio come -carne, ó huevos, ó lacticinios en día prohibido, qué cantidad se necesita para c'onstituir materia grave? 1571. P u e d e n los mesoneros y fondistas presentar carne á los que acuden á sus establecimientos en días de abstinencia? 1572. Se pone un caso en que el mesonero puede lícitamente dar carne á sus huéspedes en vigilia exceptuada, 1573. Si uno tiene privilegio para comer carne, puede mezclarla con pescado en una misma comida? Tres respuestas de la Sagrada Penitenciaría á las consultas hechas por el señor Arzobispo de Tarragona y s u s sufragáneos, acerca de la promiscuación de carne con pescado, fuera de Cuaresma, en los viernes y v i gilias que no son de ayuno. En los días en que no se puede promiscuar carne y pescado en una misma comida, cuánto

4 6 8

A Y U - •BAU

* l o s ayunos de s u regla y constituciones? tiempo h a de pasar entre l a comida de 1591. Munits suum impediré videntia. Qué cada una de l a s dos cosas, para que se personas están exentas del ayuno por . pueda comer de la otra? 1574. V é a n s e este motivo? 1592. Advertencia impormás declaraciones de la Sagrada Contante de San Ligorio á los confesores gregación sobre el ayuno y abstinenacerca de esta materia, 1593. cia, IV. 3610. E n cuanto á la hora de comer en l o s días de a y u n o , hubo diver- Ayuno de los militares. Breve de Clem e n t e X I I I , v é a s e el núm. 2594. Otro sas costumbres en l o s s i g l o s pasados, B r e v e de L e ó n X I I I , 1595. U n a declarahasta que por costumbre l e g í t i m a se anción del Breve anterior, ibidem. Sumaticipó hasta el mediodía, I I , 1575. Cómo rio de l o s privilegios de los militares, peca el que sin justa causa anticipa notaI I 1596. blemente la comida en día de ayuno? Cuándo se dirá que se anticipa notable- Ayuno natural. E s la segunda condición mente la comida, de modo que sea culpa que por parte del cuerpo se requiere g r a v e ? 1576. Causas suficientes para para comulgar. (Véase Eucaristía, I I , poder anticipar lícitamente la comida. desde el n ú m . 1853 al 1870 inclusive.) E n las comunidades religiosas donde h a y costumbre legítima de comer á las B once y media, cómo pecará el religioso que coma á las once m e n o s cuarto ? -1577. A qué hora se puede tomar la co- Bailes, y bailes de máscaras. Qué dilación? 1578. remos de l a s máscaras y de sus bailes, y de otros que no son de máscaras? I, Se enumeran l a s causas que e x c u s a n 546. Queda violada la iglesia cuando en del a y u n o , y se añade la dispensa, 1579. ella se hacen comedias, bailes, etc.? I I , Cómo pecaría el Papa si dispensase de 1969. los ayunos á alguna persona sin causa alguna? 1580. P u e d e el Obispo dispen- Barberos. P u e d e n afeitar en día de fiesta? I, 821. Están exentos del ayuno? I I , sar á sus diocesanos en l o s ayunos y 1583 y 1586. abstinencias? Véanse las nuevas declaraciones del Santo Oficio, I I , 1581. Bautismo. Noción de la palabra bautisCuando la Inmaculada ocurre en Viermo: definición física y metafísica del nes ó Sábado, qué hace? ibid. Y l o s preB a u t i s m o , I I , 1672. Cuántas especies l a d r s regulares á s u s subditos? Y los h a y de bautismos? Sólo el bautismo flupárrocos á sus feligreses? Se explica minis es Sacramento; pero es de fe que cuándo está a l g u n o excusado del ayuno el bautismo flaminis basta para salvarpor m o t i v o de piedad. Cuando las obras se, 1673. Causa el martirio la gracia ex de piedad no obligan por oficio ni por opere, operato, como el bautismo de agua obediencia, sino que se toman espontála causa en los adultos? Produce el neamente, excusan del ayuno? 1582. Se martirio l a gracia ex opere operato? 1674, explica cuándo están excusadas del ayuE s mártir el que pierde la vida por no las personas que se ocupan en trabaasistir espontánea y caritativamente á jos corporales incompatibles con el los apestados? 1679. Son mártires los que a y u n o , y se desciende en particular á, mueren peleando en defensa j u s t a convarios oficios, 1583. E x i m e del ayuno el tra l o s invasores de s u patria, ó contrabajo que se toma por diversión ó tra los perseguidores de la fe católica? m e r a recreación? 1584. 1676. Para ser mártir, es necesario el deseo previo del martirio? 1677. Cuándo Cuando se duda si u n a clase de trafué instituido el sacramento del Baubajo excusa á u n a persona del a y u n o , tismo? Cuándo comenzó el precepto de deberá ayunar? 1585. Se pone el m u y recibirle? E s t e precepto comenzó á oblirespetable voto de San Ligorio sobre la gar en todas partes á u n mismo tiemresolución de a l g u n o s casos en particupo? 1678. lar, 1586. E l que puede pasar decenteCuál es la materia remota del Bautism e n t e la vida sin el fruto de s u trabajo, mo? Qué s e entiende por a g u a natural? si éste es incompatible con el a y u n o , Se expresan a l g u n a s cosas que son madeberá suspender el trabajo ú oficio? teria nula, y otras que son materia du1587. S e explica quiénes están exentos dosa, 1679. E s materia válida del Baudel ayuno por enfermedad, 1588. Qué tismo el agua que por la alquimia se personas están exentas del ayuno por extrae de l a s flores, plantas y árboles? pobreza? Están e x e n t o s l o s pobres por1680. En caso de extrema necesidad, si dioseros? 1589. E s t á n l o s sexagenarios no h a y materia cierta, se puede usar de exentos del ayuno por aquel dicho vulmateria dudopa en el Bautismo? 1681gar sf.nectas ipsa est morbus? 1590. L o s religiosos sexagenarios ó septuagenaCuál es la materia próxima del Baurios están por esta sola razón exentos de tismo? Se explica la ablución por as-

BAU—BAU persión, por inmersión y por infusión, 4682. D o n d e se acostumbra á hacer el bautismo por trina infusión , pecaría mortal mente el que no hiciese sino una? 1683. En qué parte del cuerpo se ha de hacer la ablución, para que sea válido el Bautismo? 1684. Cuando la ablución se hace sobre la secundina ó placenta en que está envuelto el feto, es válido el Bautismo? 4685. Cuando el feto está del todo encerrado en el útero materno, si con algún instrumento se puede introducir el agua, de modo que esta, al pronunciar la forma, toque al cuerpo del feto, se podrá y deberá administrar el Bautismo de esta manera? 4686." Si u n a persona, con intención de bautizar á un niño, le arrojase a u n pozo, y al tocar en el agua pronunciase la f o r m a , sería válido el Bautismo? 1687. Qué cantidad de agua s e necesita para la validez del B a u t i s m o ? 4688. Cuál es la forma del Bautismo? Qué palabras de la forma son esenciales? 4689. Cuántas cosas expresa la forma del Bautismo? Variaciones que pueden ocurrir en la forma, 1690. Quién es el ministro del Bautismo? Q u é orden de preferencia se debe observar en el B a u t i s m o privado, si h a y presentes algunas personas? 1691. Qué pecado será invertir el orden de preferencia expresado entre las personas que estén presentes? 1692. Si estuviesen presentes u n sacerdote excomulgado y u n lego no excomulgado, cuál de ellos debería ser preferido para administrar ' el Bautismo no solemne? 1693. Si estuviesen el padre del bautizando y una mujer, cuál de los dos debería ser preferido? 469i Contrae impedimento para pedir el débito el cónyuge que scienter y sin necesidad bautiza á un hijo suyo? 4693. Si el padre bautiza á un hijo suyo ilegitimo, aunque sea en extrema necesidad, ¿contraerá parentesco y no podrá casarse con la madre del bautizado? 4696. • Quién es el ministro del Bautismo solemne? 1697. Quién es el ministro por delegación en el Bautismo solemne? 1698. Si el diácono en caso de extrema necesidad bautizase solemnemente sin comisión del Ordinario, incurriría en irregularidad de delito? 1699. E l lego que bautiza solemnemente, incurre en irregularidad? 1 700. P uede bautizar solemnemente el Obispo fuera de su diócesis, ó el párroco fuera de su parroquia, no habiendo extrema necesidad? 1701. L o s q u e tienen domicilio en una parroquia y cuasi-domicilio en otra, dónde deben recibir los Sacramentos y bautizar á sus

4 6 9

hijos? 1702. Puede el párroco administrar el B a u t i s m o solemne en casas particulares? 1703. V é a n s e varias resoluciones de las Sagradas Congregaciones, sobre todo con respecto á las misiones, 1703. Si uno pronunciase la forma y otro hiciese la ablución, seria válido el B a u tismo? 1704. Si dos bautizasen á una misma criatura, y ambos hiciesen l a ablución y pronunciasen la forma, sería válido el Bautismo? 1705. Puede u n o bautizarse válidamente á sí mismo? 1706. Si u n Gobierno impío mandase bajo severas penas á los católicos que l l e v a s e n s u s hijos á los ministros protestantes para que éstos los. bautizasen, se podria obedecer? 1707. Cómo pecan los padres ó el párroco si dilatan el B a u t i s m o á los niños? 4708. Quién es el sujeto del Bautismo? 1709. Qué s e ha de decir del Bautismo de los párvulos? 1710. Son capaces del B a u t i s mo los dementes y furiosos? 1711. Qué conducta se ha de observar con los monstruos? 1712. Cuando se duda si son dos individuos h u m a n o s ó uno solo, cómo se conducirá el párroco? 1713. Se h a n de bautizar los fetos abortivos? 1714. Si la criatura está del todo dentro del útero materno, y se teme que muera antes d e . n a c e r , se la deberá bautizar por medio de a l g ú n instrumento? 1715. E s lícito bautizar contra la voluntad de sus padres á los hijos de los infieles q u e no tienen uso de razón? 1716. Aun en la sentencia de los que con Santo Tomás niegan que se pueda bautizar á los hijos de los infieles invitis parentibus, h a y algunos casos en que se pueda hacer lícitamente? 1717. Cuando se duda si el niño tiene uso de razón, y pide el Bautismo, se le h a de bautizar invitis parentibus? (VéaDse tres soluciones de la P r o paganda acerca del B a u t i s m o de los hijos de los infieles y de cuando se duda s i éstos tienen uso de r a z ó n . ) 1718. Como los judíos ofrecen algunas veces sus hijos para el Bautismo con el único fin de que sanen de a l g u n a enfermedad, se l e s puede bautizar en este caso? 1719. Tiene la Iglesia derecho á bautizar á los hijos de los herejes, invitis parentibus? 4720. Si los padres infieles quisiesen comprar s u s hijos cautivos, se les podrían vender? 4721. Cuándo se debe rebautizar sub conditione á un párvulo ó á un adulto? 4722. Se debe bautizar á l o s niños expósitos? 4723. Qué debe hacer el párroco con los bautizados por las parteras ó por otras personas legas? 4724. Qué disposiciones se requieren en l o s que han de recibir el Bautismo? 1725. Qué s e ha de decir del Bautismo de los

47°

BAU—BEN

sordomudos? 1726. Q u é conducta h a condiciones se requieren para ser válide observar el párroco con l o s v a g o s , damente padrino? 174o. Quiénes pueden pobres y otros adultos extranjeros, ser padrinos válida, pero ilícitamente? que afirman que son judíos, protestanP u e d e n los católicos ser padrinos de l o s tes, etc., y piden el Bautismo? 1727. E n hijos de l e s herejes en el Bautismo adcuanto á l o s herejes bautizados en s u ministrado por ministro hereje? Y si no secta que quieren hacerse católicos, se se encuentra para padrino más que un les debe rebautizar sub conditione? 1728. hereje, podría nombrársele? 1746. L o s casados tan sólo civilmente, pueden ser Cuáles son los efectos del B a u t i s m o en l o s párvulos y e n l o s adultos? 1729. S e lícitamente padrinos? 1747. S i s e presentan padrinos que no han cumplido con ponen algunos casos en que peca morel precepto pascual, s e les podrá admitalmente el que omi^e alguna ceremonia tir? 1748. Qué obligaciones tiene el pánotable del B a u t i s m o . Cuando el B a u rroco después de haber administrado el tismo se administra p r i v a d a m e n t e , deBautismo? 1749. ben suplirse después l a s ceremonias del B a u t i s m o solemne? 1730. Si el B a u t i s m o Beatas. Conducta que h a de observar el solemne se administró i n v á l i d a m e n t e confesor con l a s personas devotas, que en l a iglesia, se deben repetir l a s cerellaman beatas, 11, 2390. m o n i a s cuando se h a g a después válida- Bebidas. Se pueden tomar libremente á mente? 1731. Qué señales suelen ser precualquier hora en día de ayuno? II, 1559. cursoras de u n a próxima m u e r t e , para Beneficiado. Obligación que tiene de que l a criatura pueda ser bautizada dar lim osna, I , 495, Tiene el beneficiado privadamente? 1 7 3 2 . Quién tiene d e verdadero dominio de los frutos del berecho á poner el nombre al bautizanneficio? 961. L a asignación que según el do? 1733. Concordato da el Gobierno á los Obispos, canónigos, párrocos, etc., en justa Cuan antigua es en l a I g l e s i a l a cosindemnización, se debe computar rigutumbre de nombrar padrinos para el rosamente entre los bienes eclesiásticos? B a u t i s m o . Obligaciones de los padrinos, 962. L a s oblaciones de los fieles se repu173-4. Cuántos padrinos se han de nomtan frutos del beneficio eclesiástico? Y brar para el Bautismo? En el B a u t i s m o las cuotas fijas que el Gobierno asignó á privado, si bien puede haber padrinos, los beneficiados? 963. Qué cantidad se n o h a y necesidad de nombrarlos, 173o. requiere para pecado mortal, si el beneA quién pertenece el nombramiento de ficiado malgasta ó emplea e n usos propadrinos? Cómo pecaría el párroco si, fanos los frutos del beneficio? 964. E n no existiendo causa urgente, adminiscuanto á l a obligación que tiene el betrase el B a u t i s m o s i n n i n g ú n padrino? neficiado de rezar el Oficio divino, ó de 1736. Como pecaría el párroco si arbirestituir si n o lo hace, y obligación de trariamente admitiese á otro padrino disrestituir por la falta de residencia, véase tinto del que ó de l o s que designaron la palabra Restitución, desde el número l o s padres? 1737. Quiénes contraen cognación espiritual en el B a u t i s m o solem- . 1416 al 1432. Obligaciones de u n benene? 1738. S i l o s designados n o tocan al ficiado en cuanto á la aplicación de Mibautizando, y otros no designados l e s a s , I I , 2004 y 2027 y siguientes. tocan, quiénes contraen l a cognación Beneficios eclesiásticos. «Quid est beespiritual y s o n verdaderos padrinos? neficium et quotuplex?» I V , 3611. «Quo1739. Y cuando no h a y padrinos desigmodo acquiruntur et conferuntur benenados, si otros no designados se entreficia? E x a m i n a t o r e s , tenentur denuntiameten á ser padrinos y t o c a n al bautire digniores?» 3612. «Quid et quotuplex zando, contraen cognación espiritual? sit j u s patronatus?» 3613. -Quando tene1740. tur patronus prsesentare, beneficio vacante?» 3614. «Currit tempus preesentaE l que en el B a u t i s m o solemne hace tionis, quando vertit l i s super jure pade padrino como procurador de otro, tronatus?» 3615. .Quid faciendum, si contrae cognación espiritual, ó l a conm u l t i preesententur?» 3616. «An sit oblitrae s u poderdante? 1741. E l que saca g a d o eligendi digniores ad beneficia?» de pila á u n a criatura en el B a u t i s m o 3617. >An peccent mortaliter Episcopi administrado sub conditione, contrae eligentes m i n u s dignos ad beneficia S i m cognación espiritual? 1742. Si uno saca plicia, omissis dignioribus?» 3618. Se de pila á u n infante, creyendo que es exponen y explican algunas limitaciohijo de Pedro, pero es hijo de Juan, nes, 3619. L o s que resignan un beneficio, contrae cognación espiritual ? 1743. están obligados á elegir al más digno, y Cuando uno es padrino en un Bautismo lo mismo los que lo conmutan por otro? privado, contrae parentesco espiritual? 3620. Para l a s prelacias regulares, s e Véase una declaración de l a Sagrada Congregación del Concilio, 1744. Qué h a n de elegir l o s m á s dignos? 3621.

BEN—BIG

471

Cuando se elige u n a persona digna , dencia de los clérigos, 3639. Doctrina postergando otra conocidamente más de San Ligorio sobre l a necesidad de l a digna, es válida l a elección? 3622. - A n residencia f o r m a l , s e g ú n el derecho obligatio eligendi digniores ad benefiantiguo, 3640. Todos l o s que tienen becia curata, prsesertim ad episcopatus, neficio con cura de almas, están obligaita urgeat, u t debeat Episcopus dignior dos por derecho divino á l a residencia? ab u n a ecclesia ad alteram majorem 3641. S e explica cuánto tiempo y con transferri?« 3623. -Qui eligunt ad benequé causa se permite á l o s Obispos auficia dignum, omisso digniori, tenentur sentarse cada año de s u s diócesis, y en restituere damnum ì l l a t u m ipsi a u t qué penas incurren l o s que sin causa se ecclesia;?. 3624. ausentan por más tiempo, 3642. «Qui suadent Episcopo conferre b e Qué causas se e x i g e n para que el neficium simplex aut curatum d i g n o , Obispo pueda usar de las vacaciones que preetermisso digniori, tenentur ad r e s - le concede el Tridentino? 3643. De cuántitutionem damni?- 3625. -Quando b e tas maneras se pierden l o s beneficios? neficia conferuntur per concursum, eli3644. Cnántas cosas se requieren para g e n s dignum, omisso digniori, tenetur q u e . l a resignación condicionada sea huic damnum restituere?» 3626. - A n válida? 3645. S e explica en qué consiste dignus se oponens per concursum digla permutación de beneficios, con otras niori, peccet' mortaliter et teneatur ad cuestiones pertenecientes á ella, 3646. restituendum il li damnum , si benefiSe explica l a definición de la pensión, cium obtineat?- «An hic dignus, maniy quién puede imponerla, 3647. «Potest feste cognoscens alterum se digniorem, pensionarius de redditibus pensionis peccet acceptando beneficium, et teneapro libito disponere?» 3648. tur damnum i Hi resarciré?» 3627. >An Bestialitas. «Quid est bestialitas?-1,932. examin atores teneantur Episcopo de• A d quam speciem peccati c o n t r a n a t u nuntiare digniores?- 3628. ram pertinet congressus c u m dasmone- 933. - E x coitu c u m dtemonibus, «Ad acclpiendum beneficium, requipossunt mulieres concipere?- 934. L a ritur voluntas saltern conditionata clebestialidad, e s causa suficiente para el ricandi? Peccai graviter accipiens benedivorcio? I I I , 2764. ficium curatum cum animo dubio suscipiendi sacerdotium intra annum?» 3629. Bienaventuranza eterna. Véase lapalabra Fin último del hombre. • A n acceptans beneficium n o n babens a n n e x u m Ordinem sacrum, et benefi- Bienes corporales necesarios ad vitam, necesarios ad statum. y superfinos, I, 477. cium sit simplex , si habeat a n i m u m uxorem ducendi,peccet mortaliter?3630. Bienes de abolengo.Seexplican, 1,1028. • Quomodo p e c c a t , qui recipit benefi- Bienes del alma. Qué se debe restituir por l o s daños causados en l o s bienes c i u m simplex animo deinde u x o r e m espirituales del alma? I, 1379. Qué debe ducendi, beneficio dimisso?- 3631. - A n restituir el que causó daño en l o s biepeccet graviter et teneatur restituere nes sobrenaturales? 1380. fructus, qui recipit beneficium curatum cum animo dubio v e l conditionato s u s - Bienes de la Iglesia y de los eclecipiendi sacerdotium intra annum?siásticos. Véase l a palabra Dominio 3632. temporal de. los clérigos, I, desde el n ú mero 954 al 961 inclusive, y l a palabra Varias cuestiones que promueve B u Estado religioso, I V , desde el n ú m . 3805 s e m b a u , y q u e dilucida mejor S a n al 3821. Ligorio, 3633. Se explica la diversidad de beneficios, dignidades, personados Bienes de las esposas. Capitulaciones conyugales, bienes dótales, parafernay oficios e c l e s i á s t i c o s , 3634. E l que les y gananciales: quién puede constisin licencia pontificia posee dos benefituir l a dote? E n qué se divide? Qué son c i o s incompatibles, qué penas tiene? bienes dótales? I , 973. Qué son bienes 3635. L a pluralidad de beneficios en parafernales? D e quién e s el dominio u n a misma persona, está prohibida por de ellos? 974. Qué son bienes gananciaderecho canónico, ó tan sólo por derecho les? B i e n e s propios de cada uno de l o s natural? 3636. S e explican l a s causas c ó n y u g e s , s e g ú n él Código civil, 975. que, según común parecer de los doctores, hacen lícita l a pluralidad de bene- Bienes de los hijos de familia. Son de ficios en u n a misma persona, 3637. cuatro clases, I, 965. Variaciones que el Cuando u n eclesiástico tiene u n benefiCódigo civil h a introducido, I, 966, 967 cio simple, cuya renta l e produce u n a y 968. sustentación suficiente, si después, sin Bienes muebles é inmuebles. Se excausa alguna, recibiese otro beneficio, plican, I , 978. vacaría ipso facto el primero? 3638. Bigamia. Segunda irregularidad de deDoctrina de Busembau sobre l a resifecto. Véase el tratado de las Irregulari-

472

BIM—BUL

dades, III, desde el núm. 3326 al 3393. Se habla del matrimonió rato no consumado dentro del bimestre, I V , 3678. Puede usar del privilegio del bimestre el cónyuge que no tiene intención de entrar en religión? 3679. Si, pasado el bimestre, no está consumado el matrimonio, puede aún entrar en religión uno de los cónyuges? 3680. Blasfemia. Se explica s u malicia, y á qué precepto del Decálogo se opone. Se define, y se divide en blasfemia cordis y blasfemia oris; en perfecta ó directa y en imperfecta ó indirecta; en simple ó sencilla, y heretical, I, 727. D e cuántas maneras se puede cometer la blasfemia? 728. L a blasfemia contra D i ° de una misma especie que la blasfemia contra los Santos? 729. Qué pecado es la blasfemia? 730. Si un hombre indignado contra otro, ó contra un animal, dijese: -Sangre de Dios, cuerpo de Dios, date prisa ó no me mortifiques,» e t c . , sería blasfemia? E s blasfemia decir «por vida de D i o s y de los Santos?- E s blasfemia decir intencionadamente "renieg o de Dios, si te quité el dinero; reniego de Dios si no te castigase? - E s blasfemia usar por chiste ó gracia do las palabras de la Sagrada Escritura? 731. Qué pecado es maldecir al mundo? 732. E s blasfemia maldecir al diablo, ó á las criaturas irracionales, ó á las insensibles? Qué pecado cometen los que tienen hábito voluntario de blasfemar? 733. Boticarios. P u e d e n vender venenos ó medicinas que no tienen sino efectos pecaminosos? I, 568. Brujas. E s cierto que existen brujas? I, 678 y 934. Qué diferencia hay entre obseso, poseso, brujo, maléficos, pitonisas? 679. Bula Auctorem Fidei de P í o VI contra los errores del conciliábulo de P i s t o y a , I I I , 3510. Bula de composición V é a s e Bula de la Cruzada, IV, desde el n ú m . 3573 al 3594, y además los números 3599, 3606 y 3607. Bula de difuntos. Véase Bula de la Cruzada, I V , desde el número 3566 al 3568, y el 3599. Bula de la Cruzada. Nombre, definición y origen de la bula de la Cruzada, I V , 3512. Cómo se h a n de interpretar los privilegios de la Cruzada? 3513. A quiénes se concede la bula? 3514. El extranjero que, estando de paso en España, toma la bula de la Cruzada, si regresa á su país, al que no está concedida la bula, podrá, usar de los privilegios de ésta? 3315. P u e d e n los religiosos tomar la bula y gozar de sus privilegios? ! Pueden los religiosos usar de los privi

Bimestre.

s

e s

legios de la bula sin licencia de sus prelados? Los regulares que v i v e n intra claustra necesitan la bula de lacticinios? 3516. Aprovecha la bula á los infantes, á los dementes, á los fatuos y á los furiosos? 3517. Aprovecha á los catecúmenos? 3518. P u e d e n los herejes, los cismáticos y los excomulgados gozar de los privilegios de la bula? 3519. Y los difuntos? 3520. Por cuánto tiempo se concede l a bula? E l que tomó la b u l a en Madrid en el primer domingo de Adviento , é inmediatamente viene á domiciliarse á Ocaña, puede usar de la bula de Madrid hasta que se publique en Ocaña, sea u n mes ó más después de la que se publicó en Madrid? 3521. Si e n u n pueblo ,se "acostumbra á publicar la bula el día de R e y e s , pero por cualquier evento se dilata en un año la p u blicación hasta el domingo de Quincuagésima, sirve hasta e n t ó n e o s l a bula del año anterior? 3522. H e c h a en un pueblo la publicación de la bula, desde aquel m o m e n t o no sirve y a la bula anterior, aun cuando no se hubiese cumplido el año natural de su duración, 3323. P u e d e el P a p a derogar los privilegios de la bula respecto de aquellos que la tomaron y dieron la competente limosna? 3524. Qué cosas son necesarias para gozar de los privilegios de la Cruzada? Si el expendedor diese una bula falsa con buena ó con mala fe, serviría al que la tomase *con buena fe y diese la limosna? 3525. El que no conserva la bula, pero dio la competente limosna y p u s o en ella s u nombre, puede usar de los privilegios de la bula si la perdió por n e g l i g e n c i a suya? 3526. Es necesario poner el nombre del que toma la bula para que ésta le aproveche? 3527. E s necesario que acepte la bula aquel para quien se toma? 3528. Qué certeza se exige de haberse.tomado la bula á favor de una persona para que ésta pueda u s a r de sus privilegios? 3329. Es preciso que el expendedor de la bula ponga en ella dos cruces, ó en su defecto ponga el que la toma seis ray a s , tres á cada lado de la firma del señor Comisario general? 3530. Otra de las cosas que se necesitan para la validez de la b u l a es que se dé la limosna señalada por quien está competentemente autorizado. Vale la bula tomada con dinero hurtado? 3531. E s simonía dar limosna pecunaria por la bula de la Cruzada? Destino que se da á las limosnas de la Cruzada, 3332. Limosna señalada por el Comisario general de la Cruzada por la bula de v i v o s . 3533. Se transcribe la huía latina de la Cruzada en cuanto á sus privilegios, s e g ú n la

BUL—BUL concesión de Pío I X , dada en Gaeta en 4849, en cuanto está conforme con el breve de Le^n X I I I . Indulgencia plenaria que cada año concede la bula á los que la toman, 3534. La actual b u l a de la Cruzada no concsde indulgencia plenaria á los moribundos, 3535. P u n t o segundo de la bula. Faculta la bula para erigir oratorios privados? 3536. Dos resoluciones de la Sagrada Congregación de Cardenales á dos dudas que se le propusieron sobre materia de oratorios privados, 3537. Resolución dada por R o m a al Sr, Monserrat, prohibiendo algunos abusos que se habían introducido sobre oratorios privados en tiempo de entredicho, 3538. P u n t o tercero de la bula, que concede comer h u e v o s , lacticinios y carne en los casos q n e explica la m i s m a bula, y á las personas que en ella se expresan, 3539. Cuando se dice de consilio utriusque medici, qué se entiende por médico corporal, y quépormódico espiritual? 3540. Se explica quiénes pueden comer carne con la bula de la Cruzada, quiénes deben tomar además el indulto de carne, y á quiénes basta la sola bula de la Cruzada, 3541. Quiénes se deben entender verdaderos pobres para poder comer carne con la sola bula de la Cruzada? 3542. Causas por las cuales se puede comer carne de consilio utriusque medici,35í3. Disposiciones novísimas de la Cruzada acerca de los religiosos, novicios y clérigos seculares, inclusos los sacerdotes seculares y regulares, 3544. Obligación que tienen los presbíteros seculares y regulares exclaustrados de tomar la bula de lacticinios para usar de ciertos privilegios; pero de esto están exentos los sexagenarios, 3545. Breve del Papa L e ó n X I I I , fecha 2 de Octubre de 1890, dirigido á la Reina R e g e n t e , por el que se ampliaron algunos privilegios de la bula de la Cruzada, 3546. Se explica l o que se entiende por prelados inferiores, 3547. P u n t o cuarto de la bula de P í o I X . Se conceden quince años y quince cuarentenas de indulgencia y remisión á los que, teniendo la bula de la Cruzada y rezando algunas preces, ayunan voluntariamente un día extra dies jejunio eonsecratos, 3548. Al que está obligado á ayunar por voto que hizo para un día determinado, ó porque le obliga bajo pecado mortal en ciertos días, podrán servirle estos ayunos para ganar los quince años y quince cuarentenas de la Cruzada? 3549. El párroco ó el confesor, en qué obras pueden conmutar el ayuno para ganar las indulgencias? Además

473

de la obra en que se conmute, debe h a cerse oración por la exaltación de la Santa Madre Iglesia, etc.? 3550. Los que ayunan de ese modo, son participantes de u n modo espacial de las buenas obras que en aquel día se h a g a n en la Iglesia? 3551. En el punto quinto de la bula de Pío I X se ponen las indulgencias planarias y parciales que concede la bula de la Cruzada á los que visitan cinco altares, y, caso de no haberlos, uno cinco veces. Origen de esta devoción, y otras cuestiones sobre este punto, 3552. Catálogo circunstanciado de las indulgencias que se g a n a n en cada uno de los días de estación por la bula de la Cruzada, 3553. Las indulgencias de las estaciones son distintas de las concedidas á los que visitan las siete i g l e s i a s de R o m a . Las indulgencias de las estaciones no se pueden ganar por la Cruzada sino una vez al día, pero tomando dos bulas se pueden ganar dos veces, 3554. Pío I X declaró que, exceptuados los días que señala la bula, en los demás no se g a n a indulgencia plenaria, á no ser que se confiese y comulgue. A los que tienen costumbre de confesar cada ocho días, les basta la comunión, 3555. Además de la indulgencia plenaria que h a y en ciertos días de estación, h a y otros días en que se saca ánima. P u e den ganarse en estos días dos indulgencias, una para sí, y otra para una ánima del purgatorio? Si se toman dos bulas,se pueden duplicar las indulgencias? 3556. Si h a y una capilla de un solo altar inmediata á la casa de su morada, parece que no h a y necesidad de ir á buscar u n a iglesia del pueblo que tenga cinco altares. L a s visitas se han de hacer dentro de u n día natural; no es preciso que sean c o n t i n u a d a s , ni en una misma iglesia. Es necesario hacer alguna señal exterior entre visita y visita? 3557. Ordinariamente no se conceden indulgencias al oratorio privado; pero la bula dice que basta visitar u n oratorio privado para ganar las indulgencias d é l a s estaciones, 3558. Si estando la iglesia llena de gente y no pudiendo penetrar en ella una persona, visitase desde fuera de ella, ganaría las indulgencias? 3559. Se pueden tomar en un año dos bulas de la Cruzada? Y el que toma dos bulas, puede usar dos veces de sus privilegios? 3560. E n el punto sexto de la bula se explica lo que concede la Cruzada en orden á elegir confesor aprobado por el Ordinario del lugar donde se confiesan los penitentes, y los pecados y censuras reservados de que se puede absolver por la Cruzada, 3561.

474

BUL—BUL

Las facultades de poder elegir confe-1 sor aprobado por el Ordinario, que pueda absolver de pecados y censuras reservados, favorecen también á l o s regulares? 3562. La absolución que se da en virtud de la bula de la Cruzada, tan sólo favorece pro foro interno, si bien el juez puede tener presente la satisfacción que se dio, para aminorar la pena, si le consta que fué absuelto por la Cruzada, 3563. Si el que fué absuelto de censuras reservadas en virtud de la bula, no p u diendo dar de presente satisfacción, dio la caución suficiente, pero después de la absolución no cumple la satisfacción, peca, pero no reincide en las censuras absueltas, ni puede el confesor, en virtud de la bula, absolver ad reincidentiam, 3564. Otra de las facultades que concede la bula es la de conmutar los votos simples, exceptuados los que en ella se expresan, 3565. Se explica la bula de difuntos, 3366. Cuántas bulas de difuntos se pueden tomar en un año? La bula de difuntos, se puede tomar por dos ó más almas? 3567. Debe ponerse en la bula de difuntos el nombre de la persona por cuya alma se aplica? P u e d e aplicai-se la bula de difuntos por una persona que hubiese muerto fuera de los dominios españoles, aun cuando no hubiese tomado la bula de la Cruzada? 3368. P u n t o octavo de la bula: se explican algunas facultades del señor Comisario general para dispensar de algunas irregularidades, 3569. En el punto nono se explica la facultad del Comisario para autorizar a l a s personas nobles y cualificadas para celebrar la Misa una hora ante aurorara y otra post meridiem, 3570. E n el punto décimo se explica á qué clase de beneficiados simples, y bajo qué condiciones puede el Comisario general componer sobre la omisión de las Horas canónicas, 3571. E n el punto u n décimo se autoriza al señor Comisario general para dispensar del impedimento dirimente oculto de afinidad proveniente de cópula ilícita con los que se casaron nulamente, pero con buena fe, ó á l o menos la tenía uno de ellos, 3572. Definición de la bula de composición. Sobre qué bienes se puede componer? Palabras de la bula latina, 3573. Composición por no haber rezado las Horas canónicas, 3574. Se explican las diligencias que antes de componerse se deben hacer para buscar al dueño de la cosa, 3575. Se explica en qué casos y en qué materias no puede haber composición, y cuándo puede el Comisario, acudiendo á él, autorizar para que se haga, 3576. Diferencia que h a y entre obrar cum

confidentia bullce, y obrar in comfidentiam bullce. E s necesario poner en la bula de composición el nombre de la persona para quien se toma? 3577. Se expresan a l g u n a s personas y corporaciones, á las cuales, si se hizo a l g ú n daño, no h a lugar á la composición, 3578. P a r a tomar bula de composición es preciso tener la de Cruzada? 3579. Qué se requiere para que u n heredero pueda tomar la bula de composición por lo que debía el difunto á quien sucede? Cuándo puede el heredero tomar en s u nombre las bulas para satisfacer por lo que debía el difunto? 3580. Limosna que se h a de dar por cada bula de composición, 3581. Se explica hasta qué cantidad se puede componer con esta bula, y cómo, sí "es excesiva la cantidad, se puede acudir al Comisario general, 3582. Se ponen diecinueve casos en que, s e g ú n el Comisario general, se puede hacer la composición por esta bula; se hace la conveniente explicación de cada uno de ellos, y se especifican algunos de estos casos en que, s e g ú n San L i g o rio y otros autores, no hay obligación de restituir, ni de tomar esta bula. Caso primero, 3583. Se explica el segundo caso que expresa el Comisario general de la Cruzada, 3584. Se explican los casos tercero y cuarto, 3585. Qué se ha de decir si, hecha la composición por esta bula, compareciese el verdadero dueño? Se explican los casos quinto, s e x t o , séptimo, octavo y noveno, 3386. Advertencia sobre los casos quinto, s e x t o , séptimo y octavo, 3587. Advertencia sobre el caso nono y explicación del décimo, 3388. Se pone el caso undécimo del Comisario, 3589, Caso duodécimo, 3590. Se explica el caso décimotercero, 3591. Casos decimocuarto, decimoquinto y decimosexto, 3592. Casos decimoséptimo y decimoctavo , 3593. Se explica el caso decimonono, 3594. Consultas que se elevaron al Eminentísimo Sr. Cardenal Moreno, Arzobispo de Toledo, Comisario general de la Cruzada, sobre a l g u n a s dudas acerca de la bula de la Cruzada, 3595. Se dilucida latamente la cuestión sobre si los jornaleros por concesión de Pío V I I pueden comer carne sin la bula de la Cruzada, rezando un Pater noster, etc., por la intención del Papa; se impugna al Sr, Alsina, que defiende la afirmativa, 3596. Se ponen concretas las consultas h e c h a s al E m m o . S r . Cardenal Moreno, y las respuestas del mismo señor Comisario general y una m u y reciente declaración del Santo Oficio acerca de quiénes son verdaderos pobres para ei caso, 3397.

BUL—CAN

475

Clasificación de l o s diferentes suma- Café. Se puede tomar libremente en día de ayuno? I I , 1559; rios de l a santa bula, y señalamiento de l a limosna que, deben dar respecti- Caldo. Se puede tomar á cualquier h o r a en día de ayuno? I I , 1559. E s materia v a m e n t e l o s fieles en estos reinos é islas válida para el Bautismo? I I , 1679. adyacentes. B u l a de vivos, 3598. L i m o s na de la bula de difuntos, de composi- Cáliz, D e qué materia debe ser? I I , 2076. Obliga sub gravi s u consagración? 2077. ción, de lacticinios, de carne de primera Cuándo pierde la consagración? 2081. c l i s e , de segunda y de tercera, 3599. P u e d e destinarse á usos profanos? Breve de P i ó V I I sobre el uso de car2082. L o s cálices y demás vasos sagranes, 3600. Edicto del E m m o . Sr. Cardedos, quedan consagrados por el solo henal García Gil, dirigido al clero y fieles cho de celebrar con ellos? Véase l a n o t a de l a diócesis de Zaragoza, sobre l a indel n ú m . 2083 en el í n d i c e de materias t e l i g e n c i a de l a bula de l a Cruzada y del tomo I I , 2083. Qué ha de hacer el señalamiento de la limosna de cada u n o sacerdote si cayese alguna cosa e n el de l o s sumarios, 3601. Facultades, gracáliz antes ó después de la consagracias y privilegios concedidos por l a bula ción? 2105. de l a Santa Cruzada, y breve de indulto cuadragesimal á l o s señores Comisarios Cambio. S e explica este contrato. E n de l a Cruzada, 3602. Facultades concequé s e distingue de la permuta? D i v i s i ó n didas por los mismos objetos á l o s Predel cambio y explicación de cada u n a lados de l a s diócesis, 3603. Facultades de s u s especies, I, 1131. Circunstancias concedidas á l o s señores confesores , que h a n de concurrir en l a letra de cambio para que surta en juicio l o s efectos 3604. Gracias y privilegios que s e conque el derecho mercantil español le atriceden á l o s fieles que toman l a bula, buye. Disposiciones del Código de Co3605. A quiénes favorece el indulto de mercio sobre esta materia, 1132. E s lílacticinios, y á quiénes el indulto cuacito el cambio local, ó sea l a ganancia dragesimal? 3606. Se explica á quiénes por las letras de cambio? 1133 no es necesaria l a bula de lacticinios, y á quiénes no lo es l a de carnes, con otras Cancillería romana. E s uno de los tres advertencias convenientes, 3607. Invertribunales graciosos de Boma: se explis i ó n de las limosnas de la Cruzada y del can s u s atribuciones, I, 162. i n d u l t o de carne, 3608. P o r dominios Candelas. Cuántas candelas se h a n de españoles se entienden también las caencender en la Misa? II, 2090. Qué s e sas de l a s legaciones españolas y l o s dirá de u n a comunidad religiosa que, si b u q u e s españoles, donde quiera que se bien en las Misas privadas no pone sino b a i l e n , 3609. Se hacen algunas adverdos velas e n l a mesa del altar, pone tencias convenientes sobre l o s privileotras dos en l a s gradas superiores en g i o s y facultades que concede l a -bula, honor de l a i m a g e n que ocupa el lugar y se expresan algunas nuevas declaraprincipal? 2091. ciones sobre l a l e y de l a abstinencia y Cánones. Cánones dogmáticos del Tridel ayuno, 3610. Cómo se entiende l a dentino que condenan los errores de l o s facultad que da l a bula de Cruzada para herejes acerca de l o s impedimentos del absolver de pecados y censuras que tiematrimonio. R e g l a s para conocer l o s nen reservación, I I I , 3428. cánones de l o s Concilios que son disciplinarios, y l o s que son dogmáticos, Bula de lacticinios. Obligación que tieIII, 2832. n e n l o s presbíteros seculares y regular e s exclaustrados de tomar la bula de Cánones penitenciales. Se explican. Véase el sacramento de l a Penitencia, lacticinios, para usar de ciertos priviII, números 2257 y 2258. l e g i o s : de esto están exentos l o s sexag e n a r i o s , I V , 3545. Limosna de l a bula Canónigos. Obligación que tienen de asistir á coro y cantar en los Oficios dide lacticinios, 3599. vinos: obligación de restituir los frutos Bula Sacrametitum I'oznitentia de Benedicdel beneficio y l a s distribuciones, si no to X I V acerca del cómplice venéreo, cumplen con l a asistencia á coro, 1,1426. I I , 2343. Acerca del solicitante in conCausas que excusan á l o s canónigos de fessione, 2430. Procedimientos contra la asistencia á coro, y causas que l o s l o s solicitantes en l a confesión. Apénexcusan de l a residencia, 1432/ Si u n o dice 3.° del tomo I I . fuese excomulgado justamente y asistiese á coro, haría suyos los frutos y c las distribuciones? 1433. TJn canónigo Cabeza. Obliga sub gravi la rúbrica que i que asiste á coro, pero está irregular, prohibe celebrar con l a cabeza cubierta? | hace s u y o s l o s frutos del beneficio y las II, £054. Cómo peca el sacerdote que i distribuciones? 1434. Puede un canónigo celebra con l a cabeza cubierta? £055. I regular pasar á un instituto monástico

4 7 6

CAN—CAR

con la sola licencia de su superior? IV, 3S36. Canteros. P u e d e n licitameute trabajar para hacer y decorar un teatro? I, 356. Esl.ín per se exentos del ayuno? II, 1583. Cantores. Cumplen con el precepto de la ¡¡ M isa ejerciendo su oficio? I, 792. Carácter sacramental. Qué es carácter sacramental? Le hubo en Cristo? I I , 1663. El carácter sacramental se imprime en el alma? Qué Sacramentos imprimen carácter? 1666. • Cardenales. Se expresa la edad que h a n de tener, y número de ellos. I I , 2612. Tienen los Cardenales privilegio para usar en la iglesia de su título de las facultades del capítulo Liceat, del Tridentino? III, 3342, Caridad. Se define. Se explica qué es amor, dilección y amistad. E l amor de Dios es caridad? I, 424, Cuál es el objeto material de la caridad? Cuál es el formal? 425. Cuál es el motivo formal de la caridad? 426. E s la caridad la- más excelente de las virtudes? 427. La caridad, virtud teológica, es el mismo Espíritu Santo? 428. P u e d e aumentarse la caridad? 429. Debe el hombre amar á D i o s con amor sumo? 430. E s lícito amar y servir á Dios con amor de concupiscencia? 431. Y para que la caridad lleg u e á u n estado m u y perfecto, es necesario que el hombre no tenga deseo alguno de su propia salvación? 432. E n qué se divide la caridad? 433. Cuáles son las señales de la mucha intensión de la caridad? 434. La caridad, es necesaria necessitate medii para salvarse? 433. H a y precepto de hacer actos de amor de Dios? 436. En qué tiempos oblig a el precepto divino de hacer actos de amor de Dios? 437. Cumplirá con el precepto de hacer actos de amor de Dios el que hace actos de amor del prójimo? 438. L o s fieles, por lo común, ignoran i n v e n ciblemente este precepto g r a v e de hacer actos de fe, esperanza y caridad cada cierto tiempo. Conviene exhortarles á que los h a g a n frecuentemente, pero sin fijar el tiempo en que obligan sieb mortali, 439. Se explica cuándo hay obligación per accidens de hacer actos de amor de Dios, 440. Cuántas cosas debemos amar por caridad? 441. Qué se entiende por prójimo? 442. H a y precepto de amar al prójimo con acto interno de caridad? 443Cuándo obliga per se el precepto de amar al prójimo con actos internos? 444. Se explica cuándo obliga per accidens el precepto de amar al prójimo con acto interno, 445. Cuándo obliga el precepto del acto externo de caridad del prójimo? 446. Cuál es la razón formal de la cari-

dad del prójimo? 447. Son amores de caridad la amistad de parentesco, de paisanaje, de compañerismo, etc.? 448. H a y precepto do amar á los enemigos? 449. Qué es mejor y más meritorio: amar al amigo ó al enemigo? 450. H a y precepto de amar á los enemigos con dilección especial interna, ó de darles en l o exterior muestras especiales de amor? 451. Qué se entiende por señales c o m u nes de amor? 432. H a y algunos casos en que se pueden negar lícitamente a l enemigo estas señales comunes de amor? 453. Cuáles son las señales especiales d e amor? 454. Hay casos en que obligan las señales especiales respecto del enemigo? 455. H a y obligación de perdonar al enem i g o los daños que causó? 456. E s lícito alguna v e z pedir la vindicta pública ó no querer perdonarla? 457. Cuando h a y enemistad entce dos, á quién i n c u m b e el deber de pedir la reconciliación? 458. H a y orden en el amor de la caridad? Cuántos órdenes se deben observar en la caridad? Cómo se ha de fijar el orden de los bienes? 459. Se explica el orden de las personas, 460. Para fijar el orden de calidad entre nosotros y el prójimo, se han de distinguir tres comparacio • nes, 4 6 1 . Nuestra alma debe ser preferida á la de todos los prójimos, 462. Será lícito ponerse en peligro próximo de pecar para socorrer al prójimo, que se h a l l a en necesidad extrema espiritual? Y si el peligro, consideradas todas las circunstancias del que se ha de poner en él, fuese tan provocativo, que fuese más probable l a caída, considerado el peligro especulativamente, puesta la necesidad extrema espiritual del prójim o , debería socorrérsele? 463. Y cuando la necesidad espiritual del prójimo es grave, h a y obligación de socorrerle con peligro g r a v e espiritual? 464 Qué obligaciones h a y en el orden de la caridad entre nuestra vida y la del prójimo? 465. S e explica lo que es necesidad corporal y espiritual, común, g r a v e y extrema, y á qué estamos obligados en cada u n a de estas tres necesidades espirituales del prójimo, 466 y 467. Y cuando . h a y una peste en u n pueblo, y no h a y más sacerdote que y o , tendré obligación de exponer mi vida para confesar á los enfermos? 468. Y si y o viese que u n asesino iba á matar á u n a persona inocente, y y o pudiese fácilmente matar al asesino, estaría obligado por caridad á hacerlo, si no restase otro medio para salvar al inocente? 469. Y fuera de estos tres casos expresados en que h a y oblig a c i ó n de matar al agresor, se le podría quitar la vida para salvar la del i n v a dido? E n cuanto al tercero y ú l t i m o

CAR—CEN

477

orden que nos prescribe l a caridad res- Castidad (voto). E s el primer impedipecto de l o s prójimos entre sí, qué oblimento impediente del. matrimonio, se g a c i o n e s nos impone respecto de ellos, explica: véase Matrimonio, I I I , desde el y con qué orden? 470. n ú m . 2843 al 2855. A y u d a m u c h o para Qué orden de preferencia s e h a de adquirir l a perfección religiosa el voto observar entré los prójimos en el amor de castidad? IV, 3659. - S i aliud n o n apreciativo de la caridad? 471. Y qué suppetat médium ad se liberandum ab orden se ha de guardar en el amor ininvasore pudicitiee, an liceat eum occitensivo respecto de dichas personas? dere?. I, 872. E s lícito á u n extraño ma472. Y e n cuanto al amor efectivo, esto tar a l injusto invasor de la castidad es, en cuanto al socorro de s u s neceside otra persona? 875. Fórmula de preces dades, qué orden prescribe, la caridad á l a Penitenciaría «pro obtinenda d i s entre estas personas? 473. E l orden de pensatione a voto simplici, e t a voto caridad que se ha señalado, se entiende perpetuee castitatis,. III, 3193. per se; porque per accidens puede variar Casulla. D e qué materia debe ser? I I , algunas veces, 474. L a caridad para con 2073. Por razón de pobreza, ¿se podrá el prójimo es una de l a s causas que disusar del color blanco, colorado y verde pensan l a abstinencia de obras servien u n a misma casulla? £093. les, 823. Causa. S u definición y división: causa física, moral, inmediata, mediata, próCarnes. P u e d e n l o s mesoneros y fondisx i m a , remota, próxima absolute ó per se, tas presentar carne á l o s que acuden á próxima respective ó per accidens, comsus establecimientos en día de abstinenpleta, parcial, eficaz, ineficaz, per se, cia? I I , 1572. Se pone u n caso en que el per accidens,I, 20. mesonero puede lícitamente dar carne á s u s huéspedes en vigilia exceptuada, Cavadores. Están per se exentos del ayuno? I I , 1583. 1573. Acerca de la prohibición de comer carne en ciertos días, véase la palabra Caza. Modos de adquirir el dominio, I, 981. L a caza está reglamentada por l a Ayuno, desde el núm. 1563 al 1571. Casos l e y de Enero de 1879, 983. Se conserva en que se puede comer carne con l a la antigua clasificación de animales bula de l a Cruzada y por l a s personas fieros y salvajes, etc., 984. Dónde puede que en ella se expresan, I V , 3539. ejercitarse l a caza? 985. L a caza de abeCarniceros. N o sólo pueden vender carjas se considera como u n caso especial, ne en l o s días de fiesta, sino también 986. E s lícita l a caza en día de fies• animalia occidere et excoriare,si pridie ta? 817. commode n o n potuerit fieri,. I, 825. Carpinteros. P u e d e n lícitamente traba- Csecitas mentis, primera hija de l a lujuria: s e explica, I, 308. jar para hacer y decorar u n teatro? I, 563. E s t á n per se exentos del ayuno? Celibato. Obliga el celibato por derecho divino á los ordenados in sacris? I I , 2645. II, 1583. E l celibato en l o s ordenados in sacris e s Carreteros. P u e d e n lícitamente trabajar m u y conforme á l a tradición apostólien día de fiesta? I , 825. ca y á la santidad de s u estado, 2646. Cartas ajenas. Cómo pecan y á qué esSe refutan los argumentos de l o s protán obligados l o s que abren y leen cartestantes, que dicen que el celibato de tas ajenas? I I , 1492. Cuando u n o rasga la I g l e s i a latina se opone á l a Sagrada en pedacitos u n a carta, es lícito juntarEscritura; y. á l o s de l o s libertinos q u e los y leerlos? 1493. E n q u é casos se afirman que el celibato es contrario á p u e d e n abrir y leer cartas ajenas, al la l e y natural, 2647. E s falso que l a menos sin pecado mortal? 1494. Cuando multiplicación de los religiosos impida uno adquirió por medios injustos l a noel aumento de l a población, 2648. ticia d e u n delito ajeno oculto, como por violencia, f r a u d e , ó abriendo l a Cementerio. L a consagración y reconciliación de u n cementerio se hacen carta ajena, si después no puede evitar con el m i s m o rito y por l o s mismos que u n daño grave propio si no manifiesta la consagración y la reconciliación d e el delito oculto, podrá revelarlo? 1496. u n a iglesia? II, 1962. Cuándo se verifica Será válido el matrimonio celebrado la violación de la iglesia ó cementerio? por carta? I I I , 2718. 1965. Cuántos s o n l o s hechos que vioCartas anónimas. H a y casos en que son lan l a iglesia ó cementerio? 1985. Entrelaudables, y aun obligatorias, I I , 1510. dicho el cementerio, se entiende entreCartujos. P u e d e u n cartujo dejarse m o dicha l a iglesia? III, 3304. E x c o m u n i ó n rir por no comer carne, con tal que tome impuesta contra «extrahentes absque otros alimentos? I, 860. legitima venia reliquias e x ccemeteriis Casos reservados. Acerca de los casos sive catacumbis urbis Romae,* 3460. reservados, véase el Sacramento de la Censo. Qué es censo? El censo no consisPenitencia, I I , n ú m . 2358 y siguientes.

4 7 «

C E N - CEN

te propiamente en la pensión anua!, sino en el derecho de percibirla. Qué es censo consignativo? Cómo se extingue? I, 1142. El censo consignativo se divide en perpetuo y temporal: el perpetuo se divide en redimible é irredimible: se explican, 1143. Qué es enfiteusis ó censo enfitéutico? La enñteirsis puede, ser eclesiástica ó laical. L a laical puede ser hereditaria, gentilicia y mixta, 1144. P u e de el enfiteuta veuder la finca enfitéu- ¡ tica? 1145. Es lícito comprar censos, billetes, acciones del Gobierno ó de otras compañías l e g a l m e n t e instituidas? 1147. Disposiciones del Código civil; véanse en los números 1143, 1144, 1143. C e n s u r a s . Noción y definición de la censura: se explica 1a definición, III, 3199. D i v i s i ó n de la censura, 3200. Se explica cuándo es lata la censura, y cuándo es ferenda. Las palabras ánaihema sit, denotan censura lata? 3201. Es de íe que l a I g l e s i a puede imponer censuras? 3202. Quiénes pueden imponer censuras? Quiénes tienen potestad ordinaria de imponer censuras? D e cuántos modos se puede adquirir la jurisdicción para imponer censuras? 3203. P u e d e n los párrocos por derecho ordinario imponer censuras? 3204. E l error común y título colorado, dan facultad para imponer censuras? P u e d e delegarse en los legos esta facultad? 3203. Se puede delegar en las mu] eres? 3206. Qué condiciones han de concurrir para que uno pueda imponer censuras? 3207. P u e d e n los excomulgados y cismáticos imponer válidamente censuras? 3208. E s preciso para la validez de la censura que el que la imponga obre libremente? 3209. P u e d e alguno imponerse censuras á sí mismo? 3210. Cuando el Obispo está fuera de su diócesis, puede imponer censuras á sus subditos? 3211. E l Obispo, estando en s u diócesis, puede imponer censuras á u n subdito suyo, que cometió u n delito en su diócesis y d e s p u é s se marchó á otra? 3212. E s válida la censura del Obispo, impuesta por u n delito cuyo acto ú omisión pecaminosa se consumó dentro de la propia diócesis, aun cuando al imponerse la censura el delincuente se halle en otro obispado? P u e d e el Obispo, fuera de estos casos exceptuados, censurar á u n subdito suyo que comete un crimen en diócesis ajena? 3213. P u e d e n los prelados regulares fulminar censuras contra ,sus subditos - en cualquier parte en que se hallen? 3214. ¿Cuándo expira la potestad del delegado? E l delegado puede subdelegar? 3215. Cuándo será nula la censura por no

tener jurisdicción, ó no tenerla expedita? Cuándo será nula por no. observarse el orden sustancial del juicio? 3216. Es válida la censura pronunciada sin monición de la parte? 3217. Si la censura conminada es ferenda, se requiere monición? 3218. Cuando la censura lata se impone sub disjunctione, v. gr., si dicatur: «Maneat excominunieatus vel suspensus: s i n o n restituís iutra, mensem, e x communico aut suspendo te;- en este caso, se incurriría en uno de los dos extremos? P u e d e ponerse u n a censura bajo condición?'3219. Si el Obispo dijesé á Pedro: «Te excomulgo si dentro de dos meses no restituyes á J u a n lo que le debes,» incurriría Pedro en la censura si no restituyese? Y si J u a n le concediese cuatro m e s e s de plazo para el pago? 3220. P u e d e imponerse la censura en días feriados? 3221. Es válida la censura cuando se fulmina sin justo motivo? Si el censurado duda que h a y a habido causa justa, cómo se ha de portar? Y si tinene á s u favor opinión probable de que no debe, pero el juez le impone excomunión mandándole que pague, estará obligado á obedecer? 3222. Si se impusiese una censura grave por un pecado venial, sería válida? 3223. Y si, aunque el delito fuese grave, no estuviese prohibido por precepto eclesiástico, se incurriría en la censura? 3224. Se puede imponer censura á una persona por pecado meramente ajeno? 3225. Se puede imponer censura por pecados que t a n sólo s o n veniales? 3226. Cuando l a m a teria es leve, considerada absolutamente en sí misma, pero es g r a v e atendidas l a s c i r c u n s t a n c i a s , puede imponerse censura grave? 3227. P u e d e n impon'erse censuras por transgresiones meramente internas? 3228. Cuando s e impone u n a censura, es preciso que el acto sea consumado? 3229. Quién puede ser sujeto de la censura? 3230. P u e d e n los Obispos imponer censuras á los Reyes? 3231. L o s religiosos exentos, están sujetos á las censuras del Obispo del lugar? 3232. La censura n o se puede imponer sino á l o s subditos y contra persona determinada, 3233. E l que incurrió en una censura, puede incurrir después en otra ú otras? 3234. L a censura que se impone contra el que hace ú omite u n a acción, comprende también al mandante, ó consiliante, ó cooperante? 3235. Y si el mandato ó consejo no movió el ánimo del que ejecutó Ja acción, incurrirá en la censura el mandante ó consiliante, si está impuesta contra ellos? 3236. Si el que dio el mandato ó consejo lo revocó formalmente

ÇEN—CEN antes de la ejecución de la acción, incurre en la censura? 3237. El que incurrió en muchas censuras, pnede ser absuelto de una sin ser absuelto de las otras? 3238. D e qué modo se ha de dar la absolución de las censuras? 3239. Quién puede absolver de las censuras? 3240. D e cuántas maneras es la absolución de las censuras? Puede darse la absolución de las censuras bajo condición de futuro? 3241.. Si se impone la censura, por ejemplo, mientras no se restituya, hecha la restitución , se quita inpiediatamente la censura? 3242. Se puede dar la absolución acl cautelam? Y acl reincidentiam? 3243. E n el caso precedente, incurriría n u e v a m e n t e en la censura el que sin culpa s u y a no diese satisfacción, no restituyese, no se presentase al superior, etc.? 3244. P a r a absolver de las censuras, es necesario a l g ú n signo externo por parte del juez, pero no s e necesitan palabras*: así es que el m u d o puede absolver de las censuras por m e dio de a l g ú n signo externo, 3245. Se puede absolver al censurado cuando está ausente? 3246. T cuando lo repugna? 3247. E l que está verdaderamente contrito, y dio cumplida satisfacción, queda ipso facto absuelto de la censura? 3248. E s válida la absolución de la censura cuando se da non satisfacía parte? 3249. Qué causas excusan de incurrir en las censuras? 3230. Cuando la ignorancia es vencible, excusa de incurrir en la^eensura? 3251, La ignorancia crasa y supina, excusan de incurrir en la censura? 3252. Y el miedo grave? 3253. La impotencia física y la impotencia moral excusan de incurrir en las censuras? 3254. La apelación excusa de incurrir'en las censuras? Se define la apelación, y se explican sus dos efectos, 3255. Cuando el juez da cierto tiempo para cumplir una obligación, conminando con censura si no se cumple en el plazo señalado, no se incurre en la censura hasta que transcurra el plazo que el juez fijó, 3256. L a censura puede ser injusta, pero válida; p u e d e ser nula pro foro interno, pero válida pro foro externo. Cómo se t a de portar en estos caso3 el censurado? 3257. La censura es nula cuando se falta á las formalidades esenciales del derecho, 3258. Definición y división de la excomunión, 3259. E n qué convienen, y en qué se distinguen la excomunión mayor y la menor? 3260. Efectos de la excomunión menor, 3261. E l excomulgado con excomunión menor puede administrar Sacramentos? Puede ser elegido para be<

479

neficios? 3262. Se debe expresar en la confesión un pecado venial por el cual se incurrió en excomunión? 3263. E n qué se distinguen los excomulgados tolerados y los vitandos, y cuáles son propiamente vitandos? El público percusor de clérigo, es vitando? 3264. Cómo peca y en qué penas incurre el que comunica con u n excomulgado vitando? 3265. Si dos excomulgados tolerados comunican entre sí, cómo pecan? Y si dos suspensos ó entredichos tratan entre sí? 3266. Cuando se sabe que uno está excomulgado vitando, qué constancia ha de haber de su absolución? 3267. Efectos inmediatos de la excomunión mayor, 3268. H a y algún caso en que se incurra en suspensión por recibir los órdenes de u n Obispo malo? 3269. P u e d e el excomulgado recibir válida y lícitamente los Sacramentos? 3270. Si se ordena el que tiene excomunión ma3'or, incurre en irregularidad? 3271. P u e d e ser absuelto alguna vez de sus pecados el que no fué absuelto de la censura? 3272. Si el excomulgado vitando pide los Sacramentos, se los podrá dar lícitamente el ministro? 3273. P u e d e n ofrecerse sacrificios, sufragios y oraciones comunes de la I g l e s i a por el excomulgado vitando, cuando está eu gracia y no está en su mano el ser absuelto de la censura? 3274. P u e d e n los sacerdotes, como ministros de la Iglesia, orar pollos excomulgados tolerados? 3275. Se explica otro de los efectos de la excomunión m a y o r , 3276. Qué deben hacer los clérigos si, estando celebrando los Oficios d i v i n o s , ó celebrando Misa, entrase u n excomulgado vitando y no quisiese salir de la iglesia? 3277. El excomulgado, tolerado ó vitando quo por razón de beneficio, ó de órdenes mayores, ó de estado religioso, debe rezar el Oficio divino, está obligado á hacerlo? 3278. E l excomulgado tolerado ó vitando que dice Dominus vobiscum en el Oficio divino, incurre en irregularidad? 3279. E s t á obligado el excomulgado á quitar el impedimento de la censura para poder oir Misa y cumplir con los preceptos de la confesión y c o m u nión pascual? 3230. Otro de los efectos de la excomunión mayor es hacer al excomulgado inhábil para obtener beneficios y dignidades eclesiásticas, á excepción del. Papado, 3281. E l que fué excomulgado después de haber obtenido el beneficio, pierde los frutos de él, si cumplió los oficios del beneficio por sí mismo ó por otro? 3282. Otro de los efectos do la excomunión mayor es privar de la comunión forense

4 8 0

CEN—CEN

y civil, y del uso de la jurisdicción, tanto para el fuero externo como para el interno, 3283. La excomunión mayor priva también de la sepultura eclesiástica, 3284. Se explican los casos en que el excomulgado tolerado no puede tratar con los fieles: éstos pueden siempre tratar con los tolerados, 3285. H a y alg u n a s causas que h a g a n lícita la comunicación con el vitando, y del vitando \ c o n los fieles, y con mayor razón la del tolerado con los no excomulgados? 3286. Efectos mediatos ó remotos de la excomunión mayor, 3287. Efectos admirables que causa, y castigos ejemplares que Dios h a ejercido en los excomulgados, especialmente en los que se burlan de esta censura, 3288. Cómo se define la suspensión? Cómo se divide, y en qué se distingue de la excomunión? 3289. Cómo peca el suspenso que ejerce u n acto que le está prohibido por Ja suspensión? L a suspensión acompaña al suspenso en cualquier parte que se halle, 3290. Se explica si es verdadera censura cuando u n prelado dice á un subdito: Te suspendo de decir Misa, y cuando un superior dice pura y sencillamente: Qui taha egerit. suspensionem incurrat, 3291. Para incurrir en una suspensión, es necesario que intervenga pecado mortal? 3292. E l clérigo á quien se impuso suspensión por tiempo determinado, si ejerce el acto del cual está suspenso, ¿incurre en irregularidad? 3293. Si el Obispo que está suspenso de los pontificales los ejerciese, incurriría en irregularidad? T si celebrase Misa con el vestido pontifical, incurriría en irregularidad? 3294. Se explica lo que se prohibe al que está suspenso ab ordine tantum: lo que significa estar suspenso ab officio en cuanto es potestad de orden ó de jurisdicción, ó del beneficio; teniendo presente que la suspensión no priva más de lo que expresa, 3295. Se explica más detalladamente qué castigo tiene el suspenso del beneficio, y el que lo recibió estando excomulgado, en cuanto á la restitución de los frutos y de las distribuciones, 3296. El que está suspenso a beneficio, está también suspenso de otros beneficios que tenga fuera de l a diócesis? 3297. T si el mismo adquiere un nu.evo beneficio, será válida la colación? 3298. El que está suspenso solamente a beneficio, puede elegir, presentar y dar beneficios? 3299. Quién puede absolver de la suspensión? 3S0O. Se explica el decreto del Tridentino que autoriza á los Obispos para suspender e x trajudicialmente del ejercicio de los órdenes, grados ó dignidades, sin que '

los suspensos les quede otro recurso que acudir en queja al Romano Pontífice; y esto es lo que se llama proceder ex informata conscieniia, 3301. ¿Qué se entiende por suspensión a divims? ibidem. Definición y división del entredicho, 3302. Cuando se pone entredicho á u n pueblo, á quiénes comprende? ¿Se comprenden en el entredicho ó en la suspensión los Obispos, aunque no se expresen? 3303. Se explica lo qne se entiende por entredicho general; y si, entredicho el cementerio, se entiende entredicha la iglesia; y si, entredicha una ciudad, se entiende también entredicha la iglesia catedral; ó si, entredichas las i g l e s i a s de una ciudad, s e entiende también entredicha la iglesia catedral, 3304. A quiénes comprende el entredicho local, y qué penas se imponen á los que dieron causa para él? 3305. Se explica la causa eficiente y la causa final del entredicho, 3306. Se p u e d e poner entredicho por un pecado venial? Y por un daño temporal que se causó culpablemente? 3307. Efectos del entredicho. E n qué se distingue de la excomunión? 3308. Qué privilegios se conceden á los clérigos y religipsos en tiempo de entredicho? Qué concedió Bonifacio V I I I por el capítulo Alma mater, y en especial qué privilegios tienen los regulares-? 3309. Qué dispone el derecho en orden 4 la privación de administrar algunos Sacramentos en tiempo de entredicho? 3310. Quiénes pueden y quiénes no pueden ser enterrados en lugar entredicho? Si uno fuese enterrado indebidamente en lugar entredicho, se debería exhumar el cadáver? 3311. Quiénes pueden quitar el entredicho? 3312. Cómo pecan y en qué penas incurren los que violan el entredicho? 3343. Cómo se define y qué efectos produce el entredicho ab ingressu ecclesim? 3314. Cómo se define, y qué efectos produce la cesación a divinis? 3315. E l privilegio concedido á los clérigos de poder celebrar los Oficios divinos claitsis jamás del modo que se e x presa en el capítulo Alma mater respecto del e n t r e d i c h o , se extiende también para el tiempo de la cesación a divinis? E l privilegio de la bula de la Cruzada favorece en tiempo de ctsación a divinis? Y el capítulo Alma mattr respecto de la privación de Sacramentos, se extiende también al tiempo de cesación a divinis? 3316, P u e d e n los fieles ser enterrados en lugar sagrado en tiempo de cesación a divinis? 3317. Quién puede i m p o n e r l a cesación d- divinis, y en qué pena incurre el que dio causa para ella, ó la im-

481

CER—COD

acto humano, 66. L a s circunstancias, p u s o sin motivo? 3318. Se necesita causa aunque son accidentes de la acción m o m u y g r a v e para imponer cesación a diral, pueden hacer variar notablemente vinis? Sería causa bastante para impol a bondad ó malicia de un acto h u m a nerla el haber sido robado el copón con no, 67. Qué diremos de u n a acción cuyo la H o s t i a ó con las partículas consagraobjeto es bueno, pero cuyo fin es malo, das? 3319. ó e s mala alguna de sus circunstancias? Cómo s e define la deposición simple, 68. Y cuando el hombre en u n a acción y e n qué s e distingue de la suspensión se propone u n fin principal bueno y u n simple? E n qué se distingue l a degradafin secundario m a l o , será m a l a toda l a ción de l a suspensión total y perpetua acción? 69. y de l a deposición? 3320. L a degradación se divide en verbal y real: se definen. Cisma. Qué es cisma, y en qué consisDiferencia entre l a degradación verbal te? I, 518. E l cismático es hereje? 519. y l a real, 3321. E l degradado de cualE n q u é penas incurren los cismáticos? quier manera está obligado á rezar el Cómo se deben conducir l o s católicos Oficio divino? T si estuviese condenado cuando hay varios Papas y se duda cuál á galeras? 3322. Quién puede degradar es el legítimo? 520. á los religiosos? 3323. L a degradación Cismático. Pueden los cismáticos impode u n Obispo n o puede hacerse s i n l a ner v á l i d a m e n t e censuras? I I I , 3208. S e autoridad del P a p a . P o r qué delitos se explica l a tercera e x c o m u n i ó n reservap u e d e proceder á l a degradación? 3324. da al Papa modo speciali, impuesta conQuién puede dispensar con el depuesto tra l o s cismáticos, 3431. (Véase Cisma.) ó degradado? 3325. P u e d e n los cismáticos gozar de l o s privilegios de l a bula? 3519. Ceremonias. E n cuanto á los ritos y ceremonias que se mandan observar en la Clandestinidad. V é a s e el sacramento del Matrimonio, I I I , desde el número administración de los Sacramentos, h a y 3043 al 3052. ritos esenciales que pertenecen á l a validez del Sacramento, y los h a y acciden- Clausura. Obligación que tienen los religiosos de guardarla, s u origen y detales, I I , 1667. D e quién recibió la I g l e más. V é a s e el tratado del Estado relisia l a potestad de instituir ó mudar l a s gioso, I V , números 3748 y s i g u i e n t e s . ceremonias que deben observarse en la Casos e n que l a s monjas pueden salir administración de l o s Sacramentos? Se de clausura, y quién debe dar l a l i c e n expresa l a obligación de observar l o s cia para efectuarlo, 3854. E x c o m u n i ó n ritos y ceremonias en l a administración i m p u e s t a contra los que violan l a claude l o s Sacramentos, l o eficaces que son sura de monjas, y contra las monjas que para mover á piedad al pueblo cristiav i o l a n la clausura. Cómo pecan las r e no, y aun para atraer á los herejes ala l i g i o s a s que salen de clausura s i n licenveneración de la religión católica, 1668. cia del Prelado? Quién puede dar licenCeremonias del B a u t i s m o , 1730 y sicia para entrar en clausura de monjas? g u i e n t e s . — D e l a Confirmación, 1767 y I I I , 3450. E x c o m u n i ó n reservada a l 1768.—Ceremonias de l a Misa, 2051 y P a p a , impuesta c o n t r a í a s mujeres que siguientes. violan l a clausura de los religiosos, y Cerveza. Se puede tomar á cualquier contra los superiores del convento ó rehora en día de ayuno? II, 1561. E s mal i g i o s o s que l a s admiten ó introducen, teria válida para el Bautismo? 1679. 3451. E x c o m u n i ó n del Tridentino conCesación a divinis. Véase el tratado de tra los magistrados seculares que, relas Censuras, I I I , desde el número 3315 queridos por los Prelados eclesiásticos, al 3319. no prestan a u x i l i o en orden á l a conserCesión de bienes. Se explica, 1,1450. vación de l a clausura. E x c o m u n i ó n del Cingulo. D e q u é materia debe ser? I I , Tridentino contra l o s q u e entran e n 2073. clausura de monjas s i n licencia del Circunstancias. Cuánto importa su coObispo, 3479. nocimiento. Definición de l a circunstancia del acto h u m a n o , I , 61. D i v i s i ó n de Clemencia. P a r t e potencial de l a t e m planza: s e explica, I, 252. las circunstancias: l a s h a y que mudan de especie, y esto de tres maneras, 62. Cocineros E s t á n per se exentos del ayuno? II, 1586. Qué es circunstancia q u e no muda de especie? 63. L a circunstancia puede ser Codicilo. Se define: l o admite el Código civil? 1, 1401. Quiénes tienen capacidad n o t a b l e m e n t e agravante, y l e v e m e n t e para recibir legados, s e g ú n el Código agravante: s e explican las dos, 64. Cuáncivil? 1402. Y si se hizo alguna manda t a s s o n l a s circunstancias morales que para causas piadosas, será ciertamente p u e d e n concurrir en u n acto humano? válido? 1044, 65. S e explica cada u n a de las siete circunstancias que pueden concurrir en un Códigos del derecho canónico antiTOMO I V .

3'

4 8 a

COG—CON

guo, nuevo y novísimo. Se determi-

nan, I, (60. Cognación. Impedimento dirimente del matrimonio: se explica. V é a s e el sacramento del Matrimonio, I I I , números 29-42 y siguientes.—Cognación espiritual, 2958 y 2 9 5 9 . - C o g n a c i ó n legal, 2960 al 2964. Colación en día de ayuno. Véase l a palabra Ayuno, I I , desde el número 1548 al 1556. A qué hora se puede tomar l a colación? 1578. (Véanse más declaraciones acerca de la l e y de abstinencia y del ayuno, I V , 3610). Sobre la colación de beneficios, véase l a palabra Beneficios eclesiásticos.

Color de las vestiduras sagradas. En

cnanto al color de l a s vestiduras sagradas, debe el sacerdote conformarse con las rúbricas? I I , 2092. P o r razón de pobreza, se podrá usar del color blanco, colorado y verde en u n a misma casulla? Se explica l a significación de cada u n o de los colores, 2093.

Comediantes. L o s comediantes y las

actrices públicas, son públicos pecadores?II, 1642, (Véase l a palabra Comedias.) Comedias. Cómo pecan los .que componen ó representan comedias gravemente obscenas, ó componen libros deshonestos, ó pintan estampas de esta especie, ó l a s exponen al público? I , 545. Qué diremos de l a s máscaras y de sus bailes, y de otros bailes que no son de máscaras? 546. Cuando l a comedia es m u y obscena, es lícito contribuir á ella con dinero, ó s e a pagar l a entrada? 547. Queda violada la i g l e s i a si en ella se hacen comedias, bailes, etc.? I I , 1969. Comensales.'' L o s .regulares pueden dar el Viático y l a Extremaunción á s u s comensales, pero no á l o s sirvientes que no duermen dentro de l a clausura, II, 2524. Quiénes son comensales, y de qué privilegios gozan? 2525. Privilegios de los comensales de l o s religiosos en orden á la recepción de Sacramentos y á l a exención de lá? jurisdicción del Obispo, I V , 3877. Comercio de granos. Disposiciones civ i l e s de España acerca del comercio de granos, I, 1123.

Comisario general de la Cruzada.

Facultades, gracias y privilegios concedidos por l a bula de l a santa Cruzada y breve d,e indulto cuadragesimal á l o s señores Comisarios de l a Cruzada, I V , 3602. (Véase la palabra Bula de la Cruzada.) Comodato. S e define. E n qué se disting u e de otros contratos? I, 1211. P u e d e hacerse en utilidad del comodatario solamente, ó también en beneficio d e l comodante y comodatario? Se explica l a

diferencia de responsabilidad jurídica en cada u n o de estos casos, 1212. Compañía. Véase Sociedad. Compensación. Se define: puede ser propia ó impropia. Se explican l a s condiciones que h a n de concurrir para que sea lícita l a compensación oculta, I , 1293. Cuando los sirvientes creen que el amo no les paga el salario que merecen, pueden compensarse ocultamente? 1293. E l criado ó jornalero que trabaja más tiempo que el ajustado , puede compensarse? 1294. E l cristiano que cayese en servidumbre injusta de j u díos, turcos, ó cualesquiera otros infieles, puede tomar de su amo lo necesario para redimirse de la esclavitud y volver á s u patria? 1295. Cómplice venéreo. S u absolución y demás. Se transcribe la bula Sacramentum Pcenitentiai de Benedicto X I V , I I , 2343 y siguientes. Compra. Véase l a palabra Venta, I, n ú mero 1094 y siguientes. Comunión. Véase Eucaristía, I I , desde el n ú m . 1849 al 1907. S e explican l o s tres modos de comulgar, 1888 y siguientes.—Comunión frecuente, 1908 al 1910. —Comunión espiritual, 1911.—Comunión pascual, 1893 al 1902.—Cuántos pecados comete el sacerdote q u e con conciencia de pecado mortal y s i n i n terrupción da l a Comunión á muchas personas? I , 294. En qué casos no pueden l o s religiosos dar l a Comunión á los fieles? I V , 3879. Comunismo. Está condenado en el párrafo 4 . ° del Syllabus, I I I , 3511. Conciencia. Se explica s u etimología y se pone s u definición, I, 81. Cómo se forma la conciencia? E n qué se disting u e de l a ciencia? Por qué l a conciencia no siempre es verdadera? 82. Cómo se puede formar u n a conciencia errónea ó falsa? 83. Cuántos son l o s oficios ó actos de la conciencia? 84. D e dónde tiene l a conciencia la fuerza de obligar? 85. División de l a conciencia por razón del tiempo, por razón del objeto, por razón del viñado que impone y por razón del asenso; se pone l a definición de cada u n a de ellas, 86. E s licito obrar conira l a conciencia verdadera y recta? Obliga l a conciencia errónea é invencible? 87. H a y obligación de obrar s e g ú n l a conciencia errónea vencible? 88. Está necesitado á pecar el que se halla en este estado? 89. Quién peca más, el que obra contra la conciencia errónea vencible, ó el que l a sigue? 90.. Contra qué virtud peca el que obra contra l a conciencia errónea? De qué precepto nace la obligación de deponer l a conciencia .errónea? 69. Acer-

CON—CON

483

ca de l o s matrimonios de conciencia, dentino impone suspensión al Obispo v é a s e el sacramento del Matrimonio, reo de concubinato, etc., I I I , 3491. III, desde el n ú m . 2734 al 2736. Concupiscencia. Qué se entiende por concupiscencia? I, 45. Se divide en anteConciencia cauterizada. Se explica y cedente y consiguiente, 46. La concuse ponen sus remedios, I, 110. piscencia antecedente, quita ó disminuConciencia cierta. Se define, I, 95. L a y e el voluntario libre? 47. La concupiscerteza de la conciencia puede obtenercencia consiguiente, disminuye el pecase por principios directos ó por princido? 48 E s más meritoria la acción b u e pios reflejos, 96. A l tiempo de obrar es na que se hace con paz interior, ó la necesario tener certeza práctica de que que se hace peleando contra l a s pasiose obra bien, a u n cuando especulatioanes? 49. mente no haya esa certeza de l a verdad del objeto de la acción, 97. Condición. Cómo se define la condición? Conciencia consiliativa. Se explica. V é a s e el Sacramento del Matrimonio, Oómo obliga? I, 94. III, desde el n ú m . 2719 al 2727. P u e d e ponerse u n a censura bajo condición? Conciencia dudosa. Se define. L a duda III, 3219 y 3220. Se explica en qué conse divide en positiva y negativa; la posiste el contrato condicionado y l a s d i f e sitiva puede ser de hecho y de derecho; se rentes especies de condiciones, I , 1088. divide también en especulativa y práctica, I, 98. Cómo se h a de conducir el Conditio: impedimento dirimente del matrimonio: se explica en dicho Sacraque, al tiempo de ejecutar u n a acción, mento, I I I , números 2936, 2937 y 2938. tiene conciencia dudosa sobre la licitud ó ilicitud de ella? 99. Cómo se ha de de- Conducción. Véase Locación,!, números poner la conciencia dudosa? 100. 1136 al 1138. Conciencia escrupulosa. Distinción Conexión de las virtudes. L a s virtudes en estado imperfecto, ó por bella entre el escrúpulo y la conciencia esíndole é inclinación, que son como i n crupulosa, I, 101. S i la conciencia esnatas, ó por la costumbre de repetir crupulosa está realmente formada, nunmucho s u s actos, no están siempre coca se puede obrar contra ella antes de nexas, I , 241. L a s virtudes, son i g u a l e s deponerla, 102 N o se h a d e confundir entre sí? I I , 242. el escrúpulo con la conciencia escrupulosa y a formada, 103. Se explican los Confesión sacramental. Su definición, males que causan los escrúpulos, 104. condiciones que debe tener y demás, ' S e ñ a l e s para conocer quiénes son verv é a s e en el sacramento de la Penitencia, daderamente escrupulosos, 105. Se seII, n ú m . 2167 y siguientes.—Confesión ñalan l a s causas de l o s escrúpulos y los general: se explica, 2225 al 2228. Confebienes que causan cuando D i o s los ensión de niños y niñas, 24S7 al 2492. vía. Conviene que el confesor h a y a ex- Confesor. Aprobación del confesor. Véaperimentado esta tribulación para sase Penitencia, I I , 2308 al 2310. Jurisdicber dirigir á los escrupulosos y sufrir ción del confesor, 2312 y siguientes. E l con paciencia s u s impertinencias, 106. confesor en la administración del sacraCuáles son los remedios generales para mento de la Penitencia debe ser juez, los escrúpulos? 107. E n qué materias médico y doctor ó maestro, ciencia que s u e l e n padecer con más frecuencia las debe tener para desempeñar debidapersonas escrupulosas? R e m e d i o s para mente estos tres oficios, 2382 Lo demás curar á los escrupulosos que t e m e n conacerca del confesor véase en dicho sasentir en todas l a s tentaciones, que ducramento de la Penitencia, desde el n ú dan de la validez de s u s confesiones pamero 2383 al 2396. sadas y que creen pecar en todas l a s Confesor de monjas. Disposiciones caacciones. Cuánto importa que obedezcan nónicas en orden al confesor de monjas. ciegamente al confesor, 108. Obligación que tienen los Obispos de dar en ciertos tiempos confesor extraConciencia laxa. Se define y se ponen ordinario á las monjas, I I , 2325. Si el sus remedios, I, 110. prelado regular no diese á sus monjas Conciencia perpleja. En qué consiste y en los tiempos debidos el confesor excómo se h a de conducir el que la tiene? traordinario, debe hacerlo el Obispo; y I. 109. si éste no lo hiciere, l a s monjas pueden Conciencia preceptiva. E s lo mismo acudir al Penitenciario Mayor de Roconciencia preceptiva que conciencia ma, 2326. Benedicto X I V se queja de con temor? I, 92. Cuando la conciencia los Obispos y prelados regulares que se preceptiva dicta que u n a cosa es mala, muestran severos y mezquinos en . sin especificar si es mortal ó veDial, ceder confesor extraordinario á l a s cómo peca el que sigue adelante, obranmonjas, cuando l e piden fuera de l o s do contra conciencia? 93. Concubinato. Se define, L / 9 0 3 . E l Tri- tiempos ordinarios, 2327. Cómo se enC O n

4

8

4

CON—CON

Peca m o r t a l m e n t e el que por desprecio tiende l a prohibición de que el confesor formal n o quiere recibir l a Confirmaextraordinario, concluida s u comisión, ción? S e explica el desprecio formal, bajo n i n g ú n pretexto vuelva al conven1765. to en "que l a desempeñó? Están vigentes Qué efectos causa la Confirmación? en España las leyes pontificias que pro1766. Entre otras ceremonias de la Conhiben hablar con l a s monjas? 2328. Cuafirmación, debe nombrarse u n padrino lidades que debe tener un confe'sor de solamente para l o s hombres, y u n a mamonjas, y necesidad que tiene de estar drina para l a s mujeres, los cuales deben instruido en l a ascética y en l a mística, estar confirmados, 1767. Quiénes n o 2329. Qué dispone León X I I I acerca de pueden ser padrinos en l a Confirmalos confesores de monjas por el decreto ción, 1768. Quemadmodum? V é a s e el Apéndice número 1.", del tomo I I , declaraciones so Congregaciones. L a s Sagradas Congrebre este decreto, 2329. gaciones de Roma son ocho: se enumeran y se explican brevemente l a s atriL o s confesores ordinarios de las monbuciones de cada una, I , 161. jas no deben durar más de tres años: modificaciones que en l a p r a c t i c a b a te- Conmutación del voto. Quién puede conmutar votos y demás, véase e n la nido esta determinación, 2330. palabra Voto, I, desde el número 655 Confirmación. Noción de este Sacramenal 662. to: sus definiciones metafísica y física, II, 1750. Cuándo y por quién fué insti- Consagración. Cómo se han de pronunciar Jas palabras de l a consagración? tuido este Sacramento? 1751. Cuál es la materia de l a Confirmación? 1752. E n II, 1819. Qué significación tienen las qué se distingue el óleo de l o s confirpalabras de l a consagración del pan? mandos del de l o s catecúmenos y del de 1820. S o n válidas l a s quince formas los enfermos? 1753. Cuál es l a materia que pone Cóncina para l a consagración próxima adecuada de la Confirmación? de l a Hostia? S e pone l a resolución de E s necesaria la bendición que el Obispo cada u n a de ellas, 1821. Se investiga da al fin á l o s confirmados? Qué cosas s ó b r e l a validez de otras formas, 1822. son esenciaies en este Sacramento? CóCuál es la forma de la consagración del mo peca el Obispo si no hace la unción vino? S o n esenciales á la forma todas con el dedo pulgar? 1754. las palabras de que se compone? 1823. Se explica cada u n a de las palabras de Cuál e s la forma de este Sacramento la forma de la consagración del vino, en l a I g l e s i a g r i e g a y en l a latina? Cuá1824. Cuándo s e h a n de repetir l a s pales son l a s palabras esenciales en l a labras de la consagración? 1825. Cómo forma de los latinos? 1755. h a de pronunciar el sacerdote l a s palaE s de fe que sólo el Obispo es el mibras de l a consagración? 1826. Cómo lustro ordinario de la Confirmación? peca el sacerdote que se distrae volunP u e d e el simple sacerdote ser ministro tariamente cuando pronuncia las palaextraordinario de la Confirmación? 1756. bras de la consagración? 1827. A quién Cómo peca el Obispo q u e , sin delegapertenece l a consagración de u n a igleción expresa del Obispo del territorio, ó sia? 1963. Cuántos Obispos deben condel Capítulo, sede vacante, confirma en currir para l a consagración de un Obisdiócesis ajena, aunque sea á sus propios po? 2681. subditos? P u e d e el Obispo confirmar en su diócesis á l o s subditos de otro Obis- Consanguinidad. Véase Matrimonio, po? 1757. Cómo peca el Obispo que conIII, desde el n ú m . £943 al 2957. firma fuera de la iglesia? 1758. E s t á Consensus, E s u n o de l o s modos de obligado el Obispo á administrar este cooperar eficazmente al daño ajeno. Qué Sacramento á s u s diocesanos? 1759. se entiende por consensus ó consenciente? Véase ia palabra Restitución, I, desQuién es el sujeto capaz de este Sacrade el núm. 1326 al 1330. mento? 1760. E l que se h a de confirmar y está en pecado mortal, debe confesar- Consentimiento: es necesario para pecado mortal; se explica, I, 268. E s esense? 1761. S e h a de administrar l a Concial en l e s contratos, 1072. E s necesario firmación á l o s infantes? L a Confirmael consentimiento de l o s padres para la ción produce ecc opere operato l a gracia validez del matrimonio? I I I , 2698 al en l o s infantes, y por esto se debe dar á 2701. los perpetuo amerites. Conviene dar l a Confirmación á l o s moribundos? 1762. Consilium: segunda cansa directa de la Incurriría en irregularidad el Obispo acción damnificativacontra justicia conque s i n motivo reiterase la Confirmamutativa. Se explica m a n d o el mal conción de u n a persona y a confirmada? sejo induce obligación de restituir. Véa1763. H a y obligación grave de recibir se la palabra Restitución, I, desde el el sacramento de l a Confirmación? 1764. n ú m . 1318 al 1323.

CON—CON

Constitución

Apostolices Seclis. Texto de esta constitución apostólica de Pío I X , I I I , 3416. Excomuniones latas reservadas speciali modo al Papa, 3417. Sin especial privilegio, nadie puede absolver de las anteriores excomuniones; y quien presumiere h a c e r l o , incurre en excomunión reservada generali modo al Papa, 3418. (Véanse los números 207 y 3365.) Excomuniones latas reservadas al Papa non speciali modo, 3419. Excomuniones latas reservadas al Obispo ú Ordinario, 3420. Excomuniones latas no reservadas, 3421. Suspensiones latas reservadas al Papa, 3422. Entredichos latos reservados al Papa, 3423. Cómo se entiende la facultad de absolver de casos y censuras reservados al P a p a , concedida á algunos por privileg i o ó indulto? Se explica qué privilegios están derogados, y cuáles están v i g e n tes, 3424. Advertencias del Metropolitano y Sufragáneos de la provincia eclesiástica de Zaragoza sobre la inteligencia de esta constitución, 3425. Cómo se entiende -la facultad de absolver de reservados sinodales, que los Obispos conceden á los confesores? Esta facultad comprende ios reservados á los Obispos por delegación del Papa? 3426. P u e den los Obispos sin privilegio especial absolver de las excomuniones reservadas al Papa speciali modo? 3427. Cómo se entiende la facultad que da la. bula de la Cruzada para absolver de pecados y censuras que tienen reservación? 3428. Se explica la excomunión impuesta contra los apóstatas, -herejes, eisque credentes, eorumque receptatores, etc., 3429. Para que incurran en esta excomunión credentes, receptatores, fautores et defensores hcereticorum et apostatarum, es preciso que los herejes y apóstatas sean públicos ? 3430. La s e g u n d a excomunión reservada al P a p a modo speciali es contra los que leen libros prohibidos, etc. Se explica la tercera excomunión reservad a al Papa modo speciali, impuesta contra los cismáticos, 3431. Se explica la cuarta excomunión reservada modo speciali al Papa, impuesta contra los que apelan al futuro Concilio universal de las ordenaciones ó mandatos del Romano Pontífice, 3432, Se explica la quinta excomunión , Omines interficientes, mutilantes, etc., 3433. Sexta excomunión reservada modo speciali al Papa, Impedientes directe vel indirecte, etc., 3434. Las palabras ejusque mandato, procurantes, y la palabra adentes, que se pone en esta censura.significan una misma cosa? 3435. Incurren en la censura los que acuden á las curias seculares, aunque

4 8 5

no obtengan lo que pidan? 3436. Se explica la palabra cogentes, que se pone en la excomunión séptima, 3437. Se explican las tres clases de personas que pueden incurrir en la excomunión octava Recurrentesad laicam potestatem, etc., 3438. L á excomunión nona, reservada al Papa modo speciali. está impuesta contra omnes falsarios litterarum apostolicarum, etc., 3439. Se explica la décima excomunión, Absolventes complican, e t c . , 3440. E n cuanto á la excomunión undécima, se explican las palabras Usurpantes aut sequestrantes jurisdictionem, y se desciende á casos particulares distintos sobre bienes de lugares piadosos, de capellanías laicales y de monasterios, 3441. Se explica la duodécima excomunión, Invadentes, destruentes, etc., 3442. Décimatercera excomunión impuesta por P í o I X en s u constitución Romanas Pontifex; se pone una suspensión y u n entredicho reservado á Su Santidad, impuestos en la misma constitución, 3443. E x c o m u nión décimacuarta, reservada modo speciali al Papa, Nonnidli sacerdotes, etc., 3444. Se hacen algunas advertencias úliles sobre los que sin facultad absuelven de las catorce anteriores e x c o m u niones, 3445. Se explica la primera excomunión simpliciter reservada al Papa, Docentes vel defendentes, 3446. La segunda e x c o munión reservada non modo speciali es: Si quis, suadente diabolo, manus, etc., 3447. Se explica la tercera excomunión reservada simpliciter al Papa, Duellum perpetrantes, y la cuarta, Nomen dantes secta; massonicoe, 3448. Se explica la e x comunión impuesta contra los que mandan violar ó violan temerariamente la inmunidad del asilo eclesiástico, 3449. E x c o m u n i ó n en que incurren los que violan la clansura de monjas, y en la que incurren las monjas que v i o l a n la clausura. Cómo pecan los religiosos que sin licencia del prelado salen de clausura? Quién puede dar licencia para entrar en clausura de monjas? 3450. E x comunión séptima reservada al Papa non speciali modo, impuesta contra las mujeres que violan la clausura de los religiosos, y contra los superiores del convento y religiosos que las admiten ó introducen, 3451. La octava excomunión reservada simpliciter al Papa comprende á los reos de simonia'real en cualesquiera beneficios eclesiásticos: comprende también á los cómplices, 3452. E x c o munión nona, impuesta contra los reos de simonía confidencial: comprende i g u a l m e n t e á los cómplices, 3433. La décima excomunión comprende á los

486

CON

. reos de simonía real ob ingressum in religionem, 3454. Se explica la undécima excomunión, impuesta contra qumstum futientes ex 'indidgentiis, aliisque gratiis spiritualibus, etc., 3455. Se explica la duodécima e x c o m u n i ó n contra colligentes eleemosynas majoris pretil pro Missis, etc., 3456. Se ponen algunas decisiones de la Sagrada Congregación del Concilio sobre los que dan Misas á los comerciantes ó libreros, etc., 3457. Décimatercera excomunión, impuesta contra los que cooperan >ad alienationem et infeudation e m civitatum et locorum Sanctam R o m a n a m Ecclesiam respicientium,' 3458. Décimacuarta excomunión, impuesta contra los religiosos de profesión solemne que, fuera de caso de necesidad, presumen administrar los sacramentos de l a Extremaunción, ó la Eucaristía por modo de viático, sin licencia del parro co, 3459. Se explica la excomunión décimaquinta, impuesta contra extrahentes absque legitima venia reliquias ex cosmeteriis, sive catacumbis urbis Boma, etc., 3460. Décimasexta excomunión, i m p u e s ta al que comunica in crimine criminoso con el excomulgado nominatim por el Papa, «ei, scilicet, impendendo a u x i l i u m vel favorem,> 3461. Décimaséptima excomunión, impuesta contra -clericos scienter et sponte communicantes in divinis cum personis a R o m a n o Pontífice nominatim excommunicatis, et ipsos in officiis recipientes, 3462. Décimaoctava excomunión, fulminada contra los m i s i o n e r t s d é l a India Oriental, China y Japón, que ejerzan cualquier género de comercio, 3463. E x c o m u n i ó n décimanona, impuest a contra los que, sin facultad especial y expresa, absuelven temeraria ó pres u n t u o s a m e n t e de alguna de las excom u n i o n e s reservadas al P a p a modo speciali, 3464. Se explica la primera excomunión lata reservada al Obispo, impuesta contra clericos in sacris constituios, vel regulares, aut moniales post votum solemne castitatis matrimonium contrahereprcasumentes, etc., 3465. E l que, no obstante la condenación del Tridentino, dijese que el ordenado in sacris y el religioso profeso solemnemente contraerían válidamente matrimonio, sería hereje? 3466. E l ordenado in sacris ó religioso profeso que contraen solamente matrimonio civil en parte donde está publicado el Tridentino, incurren en esta excomunión? 3467. E x c o m u n i ó n impuesta contra procurantes abortum, effectu sequuto. La madre que procura en sí mism a el aborto, incurre en la excomu-

-CON

/

nión? 3468. Se trata latamente la cuestión de la licitud ó ilicitud de la craneotomía, 3469 y 3498. Excomunión reservada al Obispo, impuesta contra los que scienter usan de letras apostólicas falsas ó cooperan á este delito. R e g l a s para conocer las letras apostólicas falsificadas, 3470. Se explica la primera excomunión no reservada, impuesta á los que mandan ú obligan á dar sepultura eclesiástica á los herejes notorios y á los nominatim e x c o m u l g a d o s ó entredichos; sin que dejen de pecar mortalmente los que dan sepultura eclesiástica á los que están privados» de ella por la Iglesia, 3471. L a s e g u n d a excomunión no reservada, está impuesta á los que hieren ó intimidan á los inquisidores, denunciadores, etc. La tercera está impuesta á los que enajenan ó presumen recibir bienes eclesiásticos, sin observar l a s reglas señaladas por la Iglesia, 3472. La cuarta excomunión no reservada está impuesta á los penitentes que culpablemente descuidan ú omiten denunciar dentro de u n mes al sacerdote solicitante adturpia en los casos expresados en las constituciones que se citan en el texto, 3473. Se explica la primera excomunión del Tridentino, Jüe edítiove et usu sacrorum librorum, ?>41-í. Segunda excomunión del Tridentino, impuesta á los q u e enseñan, predican, etc., que no es necesaria la previa confesión para comulgar á los que están en pecado mortal, aunque teDgan copia de confesor, 3475. L a tercera excomunión del Tridentino comprende á los que, aunque sean Emperadores, presumen usurpar ó secuestrar las jurisdicciones, etc., 3476. L a cuarta excomunión del Tridentino es contra los duelistas. L a quinta excomunión del Tridentino es contra los raptores de mujeres con el fin de contraer con ellasmatrimonio, y contra los que para esto dan consejo, ayuda -ó favor, 3477. L a sexta excomunión del Tridentino comprende á las autoridades y señores poderosos que, abusando de su posición, compelen á s u s s ú b d i t o s y á o t r o s cualesquiera, hombres ó mujeres, á contraer matrimonio con personas que no son de su agrado, 3478. La séptima excomunión del 'Tridentino es contra Jos magistrados seculares, que, requeridos por l o s prelados eclesiásticos, no prestan auxilio eri orden á la conservación de laclausura. La octava excomunión del Tridentino comprende á los que entran en clausura de monjas sin licencia del Obispo, 3479. Se explican las e x c o m u n i o n e s nona y décima ael Tridentino, 3480.

CON—CON

4 8 7

Primera suspensión impuesta á l o s nio, ó da las bendiciones nupciales. L a Capítulos de iglesias y monasterios que séptima suspensión es contra él Obispo admiten para s u gobierno y administrareo de concubinato, etc., 3491. ción á cualesquiera prelados nombrados Dos entredichos de esta constitución, por l a Santa Sede, antes que presenten 3492. D o s entredichos del Tridentino, las letras apostólicas de s u promoción, 3493. Censuras que quedan vigentes so3481. L a segunda suspensión está imbre l a elección del Romano Pontífice, ó puesta contra el que confiere órdenes al sobre el régimen ó gobierno interior de que no tiene título de beneficio ó patrilos Institutos regulares, Congregaciomonio, con pacto de que el así ordenanes, etc., 3494. Cuándo puede el Obispo do n o h a de pedir alimentos, 3482. Susabsolver de la herejía mixta? 3495. L o s pensión en que incurre el Obispo que prelados regulares después de esta conssin dimisorias del Obispo propio ordena titución quedaron privados de l a faculal que no tiene congrua, ó estuvo m u tad de absolver á s u s subditos de l a s cho tiempo fuera de s u lugar y no precensuras reservadas al Papa tanto spesenta letras testimoniales del Obispo eiali modo, como de l a s reservadas simdel lugar donde residió. Por el Tridenpliciter, 3496. P u e d e n l o s prelados regutino queda también suspenso del uso de lares absolver á sus subditos de las tres pontificales el que ordena á u n subdito excomuniones reservadas al Obispo, que ajeno sin comisión del Obispo propio, y se ponen e n l a constitución Apostólica} el ordenado queda también suspenso Sedis? 3497. Apéndice en que se confirhasta que obtenga licencia de s u Obisma que la craneotomía es mala ab intrínpo, 3483. ' seco, 3498. Suspensión por u n año impuesta al Constitutivo del pecado. Cuatro cosas Obispo que ordena in sacris á individuo son necesarias para constituir u n pecade congregación en que no se hace prodo: se explican, I, 267. fesión solemne, y á cualquier religioso Consuetudinarios. Absolución de l o s que a ú n no ha profesado, si n o tiene tíconsuetudinarios y reincidentes. (Véase tulo de beneficio ó patrimonio, 3484. La Penitencia, I I , n ú m . 2477 y siguientes.) quinta suspensión se impone á los reli- Continencia: parte potencial de la temg i o s o s expulsados de s u Orden, que viplanza: se explica, 1, 252. v e n fuera de s u religión. Incurren en Contrato. Necesidad que tiene un confeesta suspensión l o s expulsados injustasor de instruirse con atención en la mamente? 3485. Suspensión del orden reciteria de los contratos, I, 1067. Qué es bido d e ; ¡ n n Obispo excomulgado, suscontrato? 1068. División del contrato y penso ó entredicho, denunciado nominaexplicación de cada u n a de s u s espetim, ó de hereje ó cismático notorio, cies, 1069. El cuasi contrato se reduce al 3486. S e explica lo que deben hacer en contrato virtual. Definición del cuasi concuanto á recibir órdenes l o s clérigos trato. H a y cinco especies principales de extraños que van á Roma y residen allí cuasi contratos, 1070. Definición del cona l g ú n tiempo; y se dice lo que pertenetrato aleatorio y explicación de s u s esce ad clericos suburbicários en cuanto á pecies, 107 i Cuántas cosas son esenciarecibir órdenes, 3487. les en u n contrato? Qué personas pueden hacer contratos? Quiénes pueden L a primera suspensión del Tridentiprestar consentimiento? 1072. Se explino se impone al Obispo que en diócesis can l a s cuatro condiciones que h a de ajena ejerce a l g ú n acto pontifical sin tener la materia de un contrato para ser licencia expresa del Ordinario. L a seapta, 1073. E s válido el contrato d e dar g u n d a se impone al ordenado por Obisprecio por una acción que otro debe popo ajeno sin dimisorias del propio, 3488. ner de justicia? 1074. Si uno se obliga L a tercera suspensión del Tridantino por contrato á dar ó hacer lo que debía, reservada al Obispo futuro s e impone no por justicia, sino por caridad ó por al que, sin estar artado, recibe u n orden gratitud, podrá quedarse con lo que resagrado en el año del luto. L a cuarta cibe, si es cantidad proporcionada? 1075. suspensión se impone al ordenado per En l o s pactos de dar cierta cantidad á saltum, aunque s e trate de órdenes m e una persona, si ésta comete u n homicinores, ó tan sólo se haya omitido l a dio, u n adulterio, u n hurto, ó cosa s e prima tonsura, 3489. L a quinta suspenmejante, h a y obligación en conciencia sión de oficio y beneficio por u n año se de cumplirlos? 1076. impone á l o s abades y otros prelados, colegios y cabildos, que dan dimisorias Si u n hombre diese u n a cantidad de para órdenes á clérigos seculares, etc., dinero á u n a mujer con el perverso fin 3490. L a sexta suspensión se impone al de captar s u voluntad para que s u c u m sacerdote, secular ó regular, que sin libiese á sus solicitaciones, l a mujer hacencia del párroco asiste á un matrimoría suyo el dinero' Las cosas espiritua-

488

CON—COO

les, pueden ser materia apta para u n de los contratos onerosos, 1093, (Véanse contrato ? 4077. E l consentimiento es sus respectivas letras.) como el alma del contrato: se define el Contratos lucrativos ó gratuitos. consentimiento, y se explican las condiP u e d e n reducirse á los siguientes: prociones que debe tener, 1078. El que conm e s a , donación, comodato, precario, trata exteriormente sin ánimo de condepósito, secuestro, mandato, administraer, hace contrato válido? 1079. Si trador de negocios, tutela y curaduría, uno, sabiendo la obligación del contramutuo, 1,1193. (Véanse estas palabras.) to, quisiese contraerlo, pero con inten- Contratos onerosos aleatorios. Pueción expresa de no obligarse, sería váden reducirse á los siguientes: el j u e g o lido el contrato? 1080. Qué cosas se en general, l a lotería, la rifa, l a apuesta, oponen al consentimiento del contrato? la aseguración, préstamo á la g r u e s a E l miedo g r a v e , i n j u s t o , impuesto a ventura, y contrato de renta vitalicia, causa libera extrínseca ad extorquendum I, 1162. (Véanse e3tas palabras.) consensum, anula l o s contratos , ó da Contratos onerosos no aleatorios. derecho para rescindirlos? 1081. El P u e d e n reducirse á los siguientes: comerror a n u l a el contrato? Se explican pra y venta, permuta, locación y conlos efectos que causa en l o s contratos ducción, cambio, sociedad ó compañía, el error acerca de la sustancia de l a c e n s o , enfitéusis, feudo, prenda, hipocosa, de l a cualidad específica del contrateca, transacción, negociación, I, 1093. (Véanse estas palabras.) • to, de la persona con quien se contrata, y del motivo del contrato, 1082. Contribuciones. Qué condiciones h a n Qué cualidades h a de tener el error, de concurrir para que obliguen en c o n para que por él s e a nulo ó rescindible ciencia, y cuándo h a y obligación de el contrato? 1083. D e l contrato válido restituir por no pagar las contribuciosiempre nace obligación, ó natural y nes, v é a s e Restitución, I , desde el n ú civil, ó solamente natural. R e g l a s para mero 1435 al 1444. graduar l a naturaleza y gravedad de Contrición. V é a s e Penitencia, I I , n ú m e las obligaciones que nacen de l o s conros 2140 al 2143. tratos, 1084. Cuando en el contrato no Contumelia. Su definición. E n qué se se observaron l a s formalidades l e g a l e s distingue de la detracción? P u e d e h a civiles necesarias para la validez del cerse privativamente ó positivamente. Se contrato en el fuero civil, pero se obexplican l o s modos de contumeliar p o servaron las necesarias que exige el sitivamente, I I , 1521. H a y otro modo derecho natural, el contrato obliga en de contumeliar, que se llama irrisión, y conciencia? 1083. H a y contratos en l o s otro que se l l a m a subsanación, 1522. Qué cuales las leyes civiles producen (más malicia tiene la contumelia? Qué r e g l a s ó menos probablemente) obligación, no h a y para conocer cuándo la contumelia sólo en el fuero externo, sino también es mortal, cuándo es venial, cuándo es en el fuero de la conciencia? 1086. Cuanlícita, y cuándo pertenece á una deterdo se duda si l a l e y nianda, ó rescinde, minada virtud? 1523. E s siempre l a u d a ó anula tan sólo para el fuero externo, ble tolerar en silencio las contumelias? ó también para el fuero de la concien1524. Se h a de restituir el honor quitado cia, qué reglas h a y para conocer la inpor l a contumelia? 1525. Qué clase de tención de la ley? 1087. satisfacción se debe dar por la contumelia injusta? 1526. El pedir perdón senContrato condicionado y contrato cillamente es siempre bastante para dar jurado. Se explica en qué consiste el satisfacción cumplida por cualquier conprimero, y las diferentes especies de tumelia? 1527, Cuando el ofendido tomó condiciones, I, 1088. Hace el juramento por sí mismo la satisfacción de la conque sea válido un contrato que, s e g ú n tumelia, queda el ofensor libre de t o d a la ley, es nulo? 1089. E l que juró pagar satisfacción? 1528. las u s u r a s , ó, compelido por un miedo g r a v e injusto, juró entregar u n a canti- Cooperación á los pecados ajenos. dad á los ladrones, debe cumplir el juraSe define; se divide en material y formento? 1090. E l que espontáneamente mal; se explican ambas, I, 555. E s lícito jura renunciar el privilegio de la restial criado acompañar á s u amo á casa de tución in integrum, la esposa que jura la concubina, ó, por mandato del a m o , no reclamar la herencia dotal, no hacer ir á buscarla en coche? 556. Podría el otro testamento, están obligados á cumcriado abrir l a puerta á la concubina plir lo jurado? 1091. R e g l a s de interpreque viene á pecar con el amo? 557. «Ex tación de los contratos s e g ú n el Código metu mortis, v e l magni damni licet fácivil, 1092. U n a de l a s divisiones del mulo subjicere humeros, v e l deferre contrato es en oneroso y lucrativo: se scalam domino ascendenti ad fornican enumeran l a s especies más principales dum, v i aperire januam et similia?" 558.

coo—eos E s lícito al tabernero dar vino 4 u n a persona que con fundamento prevé que s e ha de embriagar? En cuanto á las criadas respecto de s u s amos, y á las esposas respecto de sus esposos, que se h a l l a n comprometidas á componer la comida, es necesario que tengan mucha prudencia I05 confesores, 559. Es lícito á un católico servir á u n hereje? 560. E s licito servir á meretrices? 561. Es lícito á un criado, mandado por su amo, llevar a la meretriz de éste cartas ó regalos? 562. P u e d e n lícitamente los canteros, carpinteros, pintores, etc., trabajar para hacer y decorar un teatro? 563. Es licito cooperar á fabricar ídolos ó templos de los herejes? 564. E s lícito cooperar á la impresión de libros malos? 565. P u e d e n los mercaderes y vendedores vender géneros indiferentes, cuando h a y fundamento para creer que la persona abusará de ellos para malos fines? 566. P u e d e n venderse libros prohibidos ? 567. P u e d e n los boticarios vender venenos ó medicinas ó instrumentos q u e g e n e r a l m e n t e se ordenan á u n fin pecaminoso? Cuándo y en qué circunstancias sa puede permitir el uso del opio? 568. Se pueden arrendar casas á l o s usureros y mujeres malas? P u e d e u n general bombardear u n a ciudad, donde han de perecer m u c h o s inocentes? 570.

Cooperación al daño ajeno contra jnsticia conmutativa. A qué está

obligado el que coopera al daño ajenoL a cooperación ha de ser voluntaria é injusta, y h a de influir eficazmente en el daño. I, 1307. Pedro v a á hurtar á u n a viña, y prevé con fundamento que otros se h a n de mover á seguir s u mal ejemplo; deberá restituir lo que roben otros1308. E l que duda positivamente si s u acción cooperó injustamente al mal ajeno, está obligado á restituir? 1309. D e dos maneras se puede cooperar al mal ajeno, positivamente ó n e g a t i v a m e n t e ; se explican, 1310. A cuántas especies se reducen las causas por l a s que se puede cooperar á u n daño injusto? 13H. (Véase la palabra Restitución, desde el n ú mero 1312 al 1346.) Copia de'confesor. Cuándo se dirá que h a y copia de confesor? II, 1881. Copón. EL copón y el viril ó custodia, se deben consagrar ó bendecir? II, 2078. Sería causa suficiente para imponer l a cesación a divinis el haber sido robado el copón con la Hostia ó con las partículas consagradas? Til, 3319.

Copula conjugalis. -An impediat com-

munionem?. I I , 1852. «An l i c e a t i n loco sacro?> III7 2813. Las demás cuestiones acerca de esta materia, véanse en el sa-

cramento del Matrimonio, mero 2806 al 2830.

489

desde el nú-

Corrección fraterna. E s hija de la ca-

ridad; se define. Cae bajo precepto natural y divino? I, 496. A quiénes obliga la corrección fraterna? 497. Cómo se ha de hacer la corrección fraterna? 498. H a y obligación de corregir, cuando al que corrige se l e ha de seguir daño grave? 499. Qué obligaciones tienen los predicadores en orden á l a corrección d e j o s vicios? 500. Los padres, superiores , confesores , maestros , maridos, amos, tutores y curadores, están obligados de justicia á la corrección, y con tan notable detrimento propio como los Obispos y los párrocos? 501. T si el prój i m o estuviese en necesidad extrema espiritual, habría obligación de corregirle con peligro de perder la vida? 502. Cuando el prójimo pone una acción m a l a con ignorancia invencible, h a y obligación de corregirle? 503. Cuántas condiciones h a n de concurrir para que obligue el precepto de l a corrección fraterna? 504. Se ha de hacer l a corrección cuando se duda si aprovechará? 505. Se deberá repetir la corrección, si la primera no aprovecha? 506. L a corrección debe hacerse servatis debitis circumstantiis, 507. H a y obligación de inquirir las faltas ajenas para corregirlas? 508. Qué orden se ha de observar en la corrección fraterna? Se ha de observar siempre el mismo orden? 509. El que sin justo motivo falta al orden establecido ' por Jesucristo para la corrección fraterda, cómo peca? 510. H a y a l g u n o s delitos ocultos que se deben denunciar sin que preceda la corrección fraterna? 511. Cómo peca el que omite la corrección fraterna? 512. Los confesores no han de ser fáciles en condenar á culpa grave la omisión de la corrección fraterna, ni en imponerla de penitencia, á no ser en ciertos casos dados bastante claros, ó cuando amenazan daños graves, 513. Corredor. Noción de este oficio, s u utilidad y personas que pueden desempeñarle, I, 1220. Costumbre. Se define. La ley se quita por la costumbre legítima. La costumbre tiene fuerza de ley no escrita, tanto por el derecho canónico como por el civil, I. 224. L a costumbre se divide en universal y particular; por los efectos que causa, puede ser juxta legem, prxter legem ó contra legem, 225. Cuántas con/ diciones ha de reunir la costumbre para que pueda producir los efectos que quedan expresados? 226. Cuándo se dirá que una ley posterior y contraria á las costumbres l e g í t i m a s las deroga? 227.

49°

CRA—DEC

Conviene quitar l a s costumbres? 228. Qué certeza se requiere acerca d e l a existencia de l a costumbre para que s e pueda usar de ella contra l a ley? 821. L a jurisdicción se adquiere algunas veces por l a costumbre? I I , 2335. Craneotcmia. E s lícita la craneotomía? I I I , 34t¡9. Se confirma que l a craneotomía es mala ab intrínseco, 3498. N o se puede sostener h o y como lícita después de l a s declaraciones de R o m a . Credibilidad. Cuáles son los motivos de credibilidad que autentican y testifican la infalibilidad, misión é institución div i n a de l a Iglesia? I, 347. Criados. S u s obligaciones respecto de los amos, I, 847, 848 y 849. Si el amo no paga al criado lo que éste cree que merece por sus servicios, podrá el criado indemnizarse ocultamente? T si el criado trabaja más de lo ajustado y regular, podrá indemnizarse por s u s servicios extraordinarios? Podrá el criado hacer la compensación s i n consejo de otro en l o s casos en que es lícita? 850. Cuando el criado se compromete á una diligencia en lugar distante, por la cual está y a pagado, puede recibir n u e v o honorario por otra diligencia que se l e encargue allí mismo? 1-139. Si estando ajustado por u n a ñ o enferma por a l g ú n tiempo, está el a m o obligado á pagarle los días que estuvo enfermo y las medicinas para curarle? 1140. Si u n criado que está ajustado por n n año deja al amo sin justa causa antes de cumplir el año estipulado, tiene alguna pena, ó la tiene el amo si le despide sin motivo antes del año? 1141. Acerca de la cooperación de l o s criados á l o s pecados de s u s amos, v é a s e l a palabra Cooperación á los pecados ajenos, números 556 al 562. Crimen: impedimento dirimente del matrimonio : s e e x p l i c a , I I I , 2965 y siguientes. Crisma. E l crisma ó el óleo de l o s catecúmenos, son materia válida para la E x tremaunción? I I , 2510. Para la unción de u ñ sentido y para u n a unción del crisma, bastará u n a sola gota? 2511. Crucifijo. Cuando se celebra en el altar donde está expuesto el Santísimo, debe ponerse u n Crucifijo entre l o s candeleros durante l a Misa? II, £088. E l que h a y a Crucifijo, ó al menos cruz, en el altar mientras se celebra la Misa,, obliga sitb gravi? 2089. Cruz. H a y obligación de colocar u n a cruz sobre el altar mientras s e celebra la Misa? I I , 2087. Y obliga sub gravi? 2089. Cruzada. V é a s e Bula de la Cruzada, I V . Cuaresma. E n España h a y prohibición

de comer huevos y lacticinios en l o s días de Cuaresma, inclusos los doming o s . L o s que por cualquier privilegio pueden comer carne en l a Cuaresma, pueden también comer huevos y lacticinios? II, 1570.

Culto de dulia, de hiperdulía y de latría. Se explican, I, 588. Cultus disparitas: impedimento diri-

mente del matrimonio. Definición y orig e n d e este impedimento. P r o v i e n e del derecho natural? III, 2981. Cumplimiento pascual. Se explica este precepto. Véase Eucaristía, I I , desde el número 1893 al 1903. Custodia. S e debe consagrar ó bendecir? I I , 2078.

CH. Chiromantia. Se define y explica, I ; 666. Chocolate. Qué cantidad de chocolate se puede tomar de parvidad en día de ayuno? I I , 1557 y 1558. Se puede tomar ei chocolate toties quoties en día de a v u no? 1562.

D. Daño emergente.

E s el primer título para poder llevar aliquid ultra sortem en el m u t u o . Véase Usura, I , desde el número 1251 al 1253. Dataria. E s u n o de l o s tres Tribunales graciosos de R o m a : se explican s u s atribuciones, I, 162. Acerca de l a s dispensas matrimoniales que s e conceden por l a Dataría, v é a s e Matrimonio, I I I , n ú m e r o s 3189, 3191 y 3194. Débito conyugal. Acerca de esta materia v é a s e el sacramento del Matrimonio, III, desde el núm. 2796 al 2830. Decálogo. Origen de esta palabra: definición del Decálogo. Por quién fué prom u l g a d o el Decálogo? I, 331. Se expresa el número de l o s preceptos del Decálogo, y por qué Dios puso el primer precepto en sentido negativo, 332. P o r qué no expresó D i o s en el Decálogo el precepto de la. caridad de D i o s y del prójimo? E n e l D e c á l o g o s e contienen implícitamente, no sólo l o s preceptos naturales que allí se expresan como primarios, sino t a m bién los secundarios que se deducen d e ellos como conclusiones por u n a ilación rigurosamente lógica, 333. Qué clase de preceptos naturales se pusieron e n el Decálogo? 334. A qué virtud pertenecen estos preceptos? 335. S e enumeran l o s preceptos del Decálogo, y s e expresa el admirable orden y perfección con q u e están ordenados, 336. Decrepitud. S e debe dar l a Extremaun-

DED—DES

491

ción á l o s viejos que n o tienen más ennios? 776. Cómo pecaría el que sin necefermedad que l a decrepitud, cuando s i n sidad preguntase alguna cosa al demosentir dolor alguno v a n desfalleciendo nio? 777. «Ad quam speciem peccati visiblemente de día en día? II, 2539. contra naturam pertinet congressus Dedos. E s irregular el que carece de tocum dsemone?- 933. -Ex coitu eum dsedos l o s dedos ó del dedo pulgar? T el monibus, possunt mulieres concipere?» que carece del índice? Y el que carece 934. H a y fe teológica en l o s demonios? de parte del pulgar ó del índice? -Y el Y en l o s condenados? 342. que tiene seis dedos? I I I , 3409. Denuncia. H a y obligación de denunciar Defectos del cuerpo que cansan irregual hereje? E n qué casos se debe hacer l a laridad. V é a s e el tratado de l a s Irredenuncia del hereje? I , 383. Cómo y á gularidades, I I I , desde el n ú m . 3409 quién se h a de hacer la denuncia del al 3415..—Defectos que pueden ocurrir solicitante? Véase Penitencia, II, n ú m e en l a celebración de la Misa. Véase el ros 2451 y siguientes. tratado de l a Eucaristía, I I , n ú m . 2100 Deposición. S u definición y demás, I I I , y siguientes. 3320. Degradación. L a degradación se divide Depositario. Véase Depósito. en verbal y real: se definen. Diferencia Depósito. Su definición y división. Cuánentre l a degradación verbal y l a real, do se adquiere el dominio de la cosa deIII, 3321. £ 1 degradado de cualquier positada? E l depósito es contrato gramanera, está obligado á rezar el Oficio tuito por su naturaleza, si bien puede divino? Y si estuviese condenado á gahacerse por a l g ú n interés. Responsabileras? 3322. Quién puede degradar á los lidad que tienen los mesoneros y posareligiosos? 3323. L a degradación de u n deros respecto de las cosas que se depoObispo no puede hacerse s i n l a autorisitan en s u s establecimientos, I, 1214. dad del Papa. P o r qué delitos s e puede H a y algunos casos en que él depositaproceder á l a degradación? 3324. Quién rio no debe devolver el depósito al d e puede dispensar con el depuesto ó depositante? 1215. gradado? 3325. Derecho. Se define: se divide en jus in re Delectación morosa. Qué es delectación y jus ad rem, y se explican, I, 950. Conmorosa? L a delectación morosa se r e diciones para que h a y a jus in re. Acción viste de la malicia del objeto e n que se que da el jas ad rem, 951. Cuáles son l a s deleita y de s u s circunstancias, como fuentes de donde nacen el jus in re y el sucede en el gozo y en el deseo de cosas jus ad rem? 952. .ilícitas? I, ¡¿78. E s lícito deleitarse de Derecho de gentes. Se define, y se exuna obra mala, porque de ella se siguió plica en qué se distingue de l a l e y naun efecto bueno? 279. E s lícito á l o s que tural y de la l e y civil, I, 175. contrajeron esponsales deleitarse de la Derogación de la ley. Su definición. cópula que tendrán en el matrimonio, y Diferencia entre ella y la abrogación. á l a s viudas deleitarse de l a que tuviePrincipios por los cuales se abroga ó s e ron cuando estaban casadas? «Estne licideroga l a ley, I, 223. tum desponsatis desiderare copulam fu- Desafío. Véase Duelo. turam i n matrimonio?' 280. E s lícito Deseo ilícito. Qué es deseo ilícito? P u e á u n a persona casada deleitarse de l a de ser eficaz ó ineficaz. Cómo peca el cópula, estando ausente el otro cónyuque desea u n a cosa prohibida, pero bajo ge? E l que se jacta de u n pecado debe la condición de que fuera lícita? I, 275. explicar l a especie, pero no debería exE s lícito en algunos casos desear mal á presarla si el pecado fué fingido, 281. una persona y gozarse del deseo? 276. >An sit mortalis delectatio morosa in E s lícito desearse á sí mismo l a muerte conjuge de copula habita vel habenda, por librarse de una vida m u y penosa, ó quse tamen n o n possit haberi de prsede u n a enfermedad larga y m u y molessenti?. II, 2805. ta, ó por el tratamiento continuado y Delegación. Se explica l a delegación cruel de u n mal marido, ó por librarse personal, l a real y l a mixta, I I I , 3130. de l a mendicidad una persona bien aco(Véase el apéndice 10 del tomo I V . ) | modada anteriormente? 277. Dementes. Se ha de dar la Eucaristía á Desesperación. Se define. E s pecado l a l o s dementes? I I , 1904. Y la Extremadesesperación? I, 412. Puede ser heretiunción? 2535. E s t á n l o s dementes percal y no heretical, 413. D e qué princip e t u o s sujetos á l a l e y eclesiástica? I, pios nace l a desesperación? 414. Cómo 163. L e s aprovecha l a bula de la Cruzapeca el que mira la eterna bienaventuda? I V , 3517. ranza con tal desdén, que quisiera vivir Demonio. E s blasfemia maldecir al de- siempre en este mundo? 415. E l confemonio? I, 733. Qué reglas s e han de obsor y predicador, qué remedios deben servar e n l a adjuración de l o s demoaplicar contra la desesperación? 416.

492

Desheredación.

DES—DI F

Cómo y cuándo podrá famar g r a v e m e n t e á l o s difuntos, publitener lugar; causas de ella, según el Cócando sus crímenes ocultos? 1484. digo civil, I, 1040. Qué se ha de decir de los que refieren Desperatio futuri saeculi, octava hija delitos graves ocultos de otra persona, de la lujuria: se explica, I. 308. pero añaden: -Esto he oído que dicen de Desprecio formal. Cuándo se dirá que Juan?- 1483. Cuántos pecados comete el h a y desprecio formal del legislador? que de u n a misma persona murmura en Cuándo habrá desprecio formal de la diversas materias, y a sea suponiendo l e y ó de la cosa mandada? I, 182. E n delitos falsos, ó y a revelando sin causa qué consiste el desprecio formal? I I , delitos ocultos, ó injuriando á una per1765. s o n a con diversa clase de contumelias? 1486. Cuántos pecados comete el que Detracción. Se define, y se explica su delante de muchas personas revela un definición, I I , 1472. Cuántos modos h a y crimen oculto ajeno? 1487. Si Pedro cade quitar ó disminuir la fama? L a delumnió á J u a n , y éste no tiene otro metracción puede ser directa ó indirecta, dio de recuperar sn fama que calum1473. Qué pecado es la detracción? Se niando á Pedro, podrá hacerlo lícitaexplican los siete modos que h a y de demente? 1488. (Véase la palabra Secreto, traer ó quitar la fama, 1474. Cuándo números 1489 al 1496 inclusive.) El que dejan las cosas de ser ocultas, y por o y e con g u s t o la detracción, y, pudienconsiguiente de pertenecer á la matedo, no la impide, cómo peca? 1497. Se ria de la detracción? H a y notoriedad de ponen tres casos en q u e , s e g ú n Santo derecho, de hecho y de fama, 1475. E l deT o m á s , peca mortalmente el que no lito que es público en un lugar con alcorrige al que murmura en materia guna de las tres clases de notoriedad, se grave, 1498. H a y algún caso en que los puede publicar en otros lugares, donde s u p e r i o r e s , que no son beneficiados, a ú n es oculto? Cuando el crimen es púestán obligados de justicia conmutativa blico notorietate facti vel fama en u n luá corregir al subdito que murmura, ó á gar, y no es de los delitos perniciosos al defender al subdito infa nado ? 1499. público, de que se habla en el número Acerca de la restitución por la detracanterior, ni h a y temor de que se publición, véase la palabra Restitución, desde que en lugares distantes, cómo peca el el número 1500 al 1509 que lo manifiesta en los lugares adonde no llegaría fácilmente su noticia? 1476. Devoción. Qué es devoción? Se explica Se pone una excepción respecto de la su excelencia, y en qué se distingue de materia del número anterior, 1477. la caridad, I, 575. Cuáles son las causas Cuando el crimen es público notorietate de la devoción? 576. fama;, pero los primeros que le mani- Diablo. V é a s e Demonio. festaron lo hicieron injustamente, pue- Diaconado. Definición metafísica y física de decirse después á los que no lo sadel diaconado; s u materia remota 3 ' próben? 1478. xima; s u forma, I I , 2670. Oficios del Cuando el crimen fué público, pero el diaconado é institución de este orinfamado, viviendo honestamente, recoden, 2671. . bró su fama, cómo peca el que renueva Diácono. Si el diácono, en caso de extrela memoria de la infamia pasada y olvima necesidad, bautizase solemnemente dada ya? 1479. Cómo peca el que sin sin comisión del Ordinario, incurriría causa revela á una sola persona de toda en irregularidad de delito? 1 1 , 1 6 9 9 . reserva el crimen g r a v e oculto de otra P u e d e el diácono administrar lícitapersona? 1480. Si una persona dijese que mente la Eucaristía? 1837. El diácono en tal lugar había muchas personas vique sin comisión ó sin urgentísima neciosas, pero sin-nombrarlas, cómo pecacesidad administrase solemnemente la ría? Cómo peca el que, hablando de una Eucaristía, quedaría i r r e g u l a r ? 1838. persona determinada, no expresa defecB a s t a la sola imposición de las manos tos en particular, pero dice: -Muchas en la I g l e s i a latina para la ordenación cosas pudiera decir de fulano, mas la de l o s diáconos y presbíteros, ó es nececaridad, me prohibe descubrirlas. Bien saria también la respectiva entrega de sabe fulano que si y o hablara, le sallos instrumentos? 2579. drían los colores á la cara,- y otras ex- Diezmos. Son de derecho natural y divipresiones semejantes? 1481. Pedro dice no en cuanto á l a sustancia, I, 593. de J u a n que es soberbio, iracundo, ava- Difnntos. Cómo peca el que maldice á ro, plebeyo, estúpido: cómo peca, si son los difuntos? II, 1462. Es pecado mortal ocultos estos defectos? 1482. H a y alguinfamar g r a v e m e n t e á los difuntos, punos casos en que no es pecado mortal blicando sus crímenes ocultos ? 1484. descubrir sin necesidad una falta g r a v e P r i v i l e g i o de España y P o r t u g a l en el del prójimo? 1483. E s pecado mortal indía de los Difuntos, I I , 1938. L a Misa

DIM—DIS aplicada por los difuntos, les es provechosa? 1980. (Véase l a palabra Bula de difuntos.) Aprovecha la bula á los difuntos? I V , 3320. Dimisorias, E l Tridentino impone susp e n s i ó n al ordenado por Obispo ajeno sin dimisorias del propio, I I I , 3488. Impone también suspensión de oficio y beneficio por u n año á l o s abades y otros prelados, colegios y cabildos, que dan dimisorias para órdenes á ios que no s o n subditos s u y o s , etc., 3490. Priv i l e g i o que tienen l o s regulares de dar dimisorias á s u s subditos para que sean ordenados por otro Obispo, cuando no hace órdenes el Diocesano, I V , 3861, Cuando u n Obispo da dimisorias á u n subdito para que le ordene el Obispo de otra diócesis, éste no puede dispensarle n i n g ú n impedimento canónico que tenga, s i n o . s e expresa en las dimisorias; pero podrá confirmarle, darle l a prima tonsura y ordenarle de menores, si se le remitiese para ordenarle de subdiácono, I I , 2388. Discípulos. S u s deberes. Máximas importantes que se h a n de inculcar á l o s niños y niñas, I, 854. Discordia, E s hija de la vanagloria: se explica, I, 500. Discordia civil: se explica, 532. Disolución del matrimonio, I I I , 2762 y siguientes.—Disolución de l o s esponsasales: v é a s e desde el n ú m . 2908 al 2929. Dispensa. Dispensa del voto. Quiénes pueden dispensar votos y demás, v é a s e en el tratado del Voto, 1, desde el n ú mero 646 al 654.—Dispensa de los impedimentos del matrimonio: impetración de ella, III, 3085 y s i g u i e n t e s . Causas por ias que se concede la dispensa, 3092 y siguientes. Ejecución de la dispensa, 3130 y siguientes.—Dispensa in forma pauperum, 3118 y siguientes. Dispensa perinde valere, 3175 al 3177.— Dispensación in radice, 3178 y s i g u i e n tes.—Preces para la impetración de las dispensas, 3190 al 3198. Se expresan los oficios para los que puede dispensar el Maestro General de la Orden de Predicadores respecto de l o s religiosos ilegítimos subditos suyos, IV, 3700.

Dispensación de la ley. Qué es dispen-1 sa de la ley? P u e d e ser total ó parcial, expresa ó tácita, temporal ó perpetua, I , 198. E s válida l a dispensa que se concede sin justa causa? 199. Cómo peca el legislador que sin causa alguna concede la dispensa de u n a l e y que él mism o dio? 200. Cómo peca el que usa de la dispensa válida, que se le concedió s i n causa alguna? 201. Cuáles son l a s causas justas para dispensar una ley? 202. E s válida la dispensa que se obtie-

493

ne obrepticia ó subrepticiamente? Se explican estos dos adverbios, y cuándo estos defectos anulan l a dispensa. Las causas que se alegan pueden ser motivas ó principales, y pueden ser impuls i v a s ó secundarias. Se explica cuándo por la falsedad de alguna o algunas de ellas se anula la dispensa, 203. S i l a dispensa se obtuvo por miedo grave, es válida? 204. Se explican los principios por los cuales cesa la dispensa. R e g l a s para conocer cuándo no es válida l a dispensa, y cuándo deja de existir polla cesación de la causa final, 205. Está obligado alguna v e z el superior á dispensar las leyes ó preceptos? 206. E l delegado para dispensar, puede subdelegar? 207. Quién puede dispensar de l a s leyes humanas? P n e d e el Obispo dispensar votos, juramentos, etc., á l o s v a g o s , advenedizos y peregrinos? 208. P u e d e el inferior dispensar en l a l e y del superior? 209. El Prelado que tiene facultad para dispensar á sus subditos, puede dispensarse á sí mismo? 210. E s válida la dispensa que se concede al que ni l a p i d e ni Ja quiere? 211. Si el superior que concedió la dispensa muere antes que ésta se ejecute, puede ejecus e después de s u muerte? 212. Cómo se h a n de interpretar la facultad de dispensar y la dispensa? 213. Acerca de la dispensación de la Eucaristía, véase I I , desde el número 1844 al 1847. Disputas con los herejes. Es lícito disputar con l o s herejes? La disputa puede ser pública ó privada: se explican. L a s disputas públicas están prohibidas, s i no interviene la licencia del Papa, y las privadas ordinariamente no convien e n , I , 384.

Distinción especifica de los pecados.

La distinción específica de los pecados se toma siempre de la distinción específica de sus objetos. Cuando los pecados se oponen á distintas virtudes, son distintos en especie. Se ponen cinco reg l a s para conocer la distinción específica de los pecados, I, 282.

Distinción y gravedad de algunos pecados contra el octavo precep-

to. Qué orden hay en la mayor gravedad de estos pecados? II, 1531. Cuál es, secundum gemís suum, el orden de mayor gravedad en los pecados contra el prójimo, que violan la justicia conmutativa en l o s bienes naturales? 1532. Qué pecado es más grave: la detracción ó l a contumelia? Cuál es más grave: la susurración, ó la contumelia y la detracción? Cuál es m á s grave: el adulterio ó l a susurración? Cual es más grave: l a simple contumelia, ó la irrisión y sub-

494

DIS—DON

sanación? 4533. Cuando la irrisión es de Dolo. H a y obligación de cumplir el ju­ ramento, si intervino error, dolo ó frau­ cosa leve, pero el irrisor prevé con fun­ de? I, 759. damento que el sujeto, por s u susceptibi­ lidad extremada ó carácter colérico se Domicilio y cuasi domicilio. Cuándo h a de avergonzar y turbar gravemente, y cómo s e adquieren? I 166; I I , 2584; pecará mortalmente el burlador? 1534. I I I , 3047 y 3048. Distinción numérica de los peca­ Domingos. S u santificación y obligacio­ dos. Se explican l a s tres clases que nes que h a y en ellos. Véase Santificación h a y de pecados, I, 283. S e ponen ejem­ del domingo, I, número 779 al 827 inclu­ plos para conocer cuándo se multiplican sive. ' numéricamente los pecados que s e con­ Dominio. Su origen: conveniencia y ne­ s u m a n del todo en el interior, 284. R e ­ cesidad de l a división de l a s cosas, I , glas para conocer cuándo se multipli­ 953. Definición del dominio, v división can numéricamente los pecados que di­ en dominio de jurisdicción y dominio de cen orden al exterior, 285. Reglas para propiedad, 954. (Véase l a palabra Pose­ conocer cuándo se multiplican numéri­ sión.) Se dividen l a s cosas que pueden camente los pecados q u e proceden de ser objeto del dominio del hombre, y se una determinación mala, y dirigiéndose explica cuáles son muebles y cuáles in­ á l a consumación de u n acto, perseve­ muebles, 978. Tiene el hombre dominio ran virtualmente hasta terminarle, 286. de s u vida y de s u fama? 979. >An m u ­ E l que hiere gravemente á una perso­ lier sit domina suee virginitatis?­ 980. na, sin intención de matarla, si, encen­ Modos de adquirir dominio por derecho diéndose después en mayor cólera, l e | de g e n t e s , ó por derecho civil: son l a quitase l a vida, cuántos pecados come­ ocupación y l a accesión, etc. 981. (Véanse tería? 287. «Utrum explicandi sint ta­ las palabras Ocupación y Accesión.) ctus qui statim copulara sequuntur?­ Dominio de los autores de nuevas 288. Cuántos pecados comete el que s i n obras. Se alaba el derecho que l e s da j u s t a causa tarda mincho tiempo en resti­ la ley, pero s e reprueba el abuso. I , tuir lo que debe? 289. Cuántos pecados 976. E l que s i n licencia de s u autor i m ­ comete el que en u n ímpetu de ira lla­ prime u n manuscrito, ataca al derecho m a á otro ladrón, adúltero, hereje? de la propiedad literaria? N u e v a s dis­ Cuántos pecados comete el que blasfe­ posiciones del Código civil acerca de l a m a contra los doce Apóstoles? 290. Cuán­ propiedad intelectual, 977. tos pecados comete el que advertida­ Dominio temporal de los clérigos. Es mente mata de u n tiro á diez personas, de fe que l a I g l e s i a es capaz de domi­ 6 con una acción fea l a s escandaliza, ó nio temporal, y es doctrina católica que con un acto de voluntad desea fornicar las Ordenes religiosas tienen verdadera con diez mujeres? 291. Cuántos pecados propiedad de s u s bienes. D i v i s i ó n de comete el que infama á Pedro en u n a los bienes de los clérigos en particular: materia delante de muchas personas? s e explican estos bienes, I, 958. P u e d e n 292. Cuántos pecados comete el que de l o s eclesiásticos disponer libremente de un ímpetu desea a u n a persona l a muer los bienes cuasi patrimoniales? 959. Qué te, pobreza, infamia, etc.? 293. Cuántos son bienes parsimoniales? 960. Se expli­ pecados comete el confesor que con con­ can l o s bienes rigurosamente eclesiásti­ ciencia de. peca/do mortal absuelve á cos. Tienen l o s beneficiados verdadero muchas personas? Cuántos pecados co­ dominio de los frutos del beneficio? 961. mete el sacerdote que con conciencia de L a asignación que s e g ú n el Concordato . pecado mortal y s i n interrupción da l a da el Gobierno á l o s Obispos, canóni­ comunión á muchas personas? 2J4. g o s , párrocos, etc , en justa indemniza­ Cuántos pecados comete el que de u n ción, s e debe computar rigurosamente solo ímpetu niega con pertinacia mu­ entre l o s bienes eclesiásticos? 962. L a s chos artículos de fe? 295. oblaciones de l o s fieles, se reputan fru­ Distribuciones. V é a s e Canónigos, tos del beneficio eclesiástico? Y las' cuo« Divinación S u definición y división. tas fijas que el Gobierno asignó á l o s Qué es divinación supersticiosa? L a di­ beneficiados? 963. Q u é cantidad s e re­ vinación tiene varias especies: augurium, quiere para pecado mortal, si el benefi­ aruspieium, ehiromantia; s e definen y e x ­ ciado malgasta ó emplea en usos profa­ plican, I , 666. Oniromancia: se define y nos los frutos del beneficio? 964. (Véase explica, 667. Qué es sortilegio? Qué es el tratado del Estado religioso, I V , n ú ­ necromancia? 668. meros 3819, 3820 y 3821Л Divorcio, Acerca del divorcio, causas Donación. Se define y divide. Se define que dan motivo para él y demás, véase y explica l a donación inter vivos, 1, el sacramento del Matrimonio, I I I , desde 1200. Cuando l a donacióri no fué acep­ el número 2762 al 2786. tada por el donatario, sino que, muerto

DOR—ELE

495

éste, l a aceptó s u heredero, ó no se Se explican estas cuatro especies de aceptó por el donatprio sino después de duda, I I , 2180. f la muerte del donante, vale l a acepta- Duda, ó conciencia dudosa. Véase ción? 1201. Disposición del Código ciesta s e g u n d a palabra Conciencia dudosa, vil, ib. Si se hace l a donación á un au- I, números 98, 99 y 100. sente por carta ó por nuncio, y antes Dudas, sospechas y juicios temeraque sea aceptada por el donatario muerios. Son actos puramente internos d e re el donante, podrá ser aceptada desinfamar al prójimo, I I , 1466; Qué e s pués por el donatario? Si el donatario duda? E n qué s e distingue de la sospemuere antes de aceptar la donación ó de cha y del juicio? 1467. La duda y la . contestar á l a carta manifestando s u sospecha temerarias en materia grave, aceptación, podrán aceptarla s u s h e r e son pecados mortales? 1468. Qué reglas deros? Si el donatario acepta l a donahay para distinguir el juicio temerario ción, pero no en presencia del nuncio, de la duda y sospecha temerarias? 1469. vale la aceptación? Si el donatario reciA qué virtud s e oponen el juicio temebe l a carta, pero no contesta, bastará rario, l a duda y la sospecha? H a y oblis u silencio como aceptación presunta? gación de restituir cuando se f o r m a n Si el mensajero anunció l a donación al dudas, sospechas y juicios temerarios donatario, y éste aceptó, ignorando l o s del prójimo? 1471. dos l a muerte del donante, vale la acep- Duelo ó desafío. Qué e s duelo ó desatación? Se responde á la primera de fío? Si l a pelea fuese entre dos ciudaestas cinco preguntas, 1202. Se da soludes ó pueblos, n o se llama duelo, sino ción á las preguntas segunda, tercera, discordia civil, I, 532. E l duelo, e s m u y cuarta y quinta del número anterior, grande pecado? 533. Qué penas h a i m poniendo l a s palabras de S a n Ligorio, puesto la Iglesia contra el duelo? 534. 1203. Cinco proposiciones sobre el duelo, conL a donación ad pias causas, s e puede denadas por Benedicto X I V , 535. Qué revocar antes de ser aceptada? 1204. hará u n hombre, á quien s u enemigo H a y algunas donaciones ínter vivos que ofrece las armas para pelear, y le dice en todo ó en parte estén anuladas por seriamente; Te mato, si no te bates conmiel derecho español? 1205. E l patrimonio go en un desafío? 536. E l que mata á q u e u n padre hace á u n hijo para que otro en u n desafío formal, está obligas e ordene, debe traerse á colación de s u do á alguna restitución? 537. Se explica legítima, cuando, muerto el padre, s e la cuarta excomunión del Tridentino, hace l a división de la herencia entre impuesta contra l o s duelistas, I I I , 3477. BUS descendientes? 1206. L a cantidad Dulía. Véase Culto de dulía, I, 588. q u e el padre gasta para redimir á u n ... hijo del servicio militar, debe traerse á E. colación de l a legítima de éste? 1207. Q u é se h a de decir de l o s gastos que hace el padre con s u s hijos e n darles Edificación, modo de adquirir dominio carrera literaria con grados y demás, ó por l a accesión industrial. Se explican carrera militar en algún colegio, ó en los efectos de la edificación s e g ú n el viajes al extranjero para que se instruCódigo civil, I , 997. yan? 1208. Se expresan los casos en que Ejercicios espirituales. Obligación se puede revocar la donación inter vivos, que tiene d e hacerlos el que ha de la cual es irrevocable por s u naturalerecibir algún orden sagrado, I I , 2632 y za, 1209. Se explica qué significa en el 2633. derecho l a donación inoficiosa, de l a cual Elección. «An sit obligatio eligendi se habla con frecuencia en materia de .digniores ad beneficia?- I V , 3617. Para testamentos, legados, promesas y donalas prelacias regulares, s e han de elegir ciones inter vivos; cuándo se puede pelos más dignos? 3621. (Véase la palabra dir esta donación, y en qué parte s e Beneficios eclesiásticos, desde el número puede a n u l a r , 1210. L a s donaciones 3618 al 3626.) están prohibidas á los religiosos sin li- Electores. ' P e c c a n t mortaliter Episcopi cencia de s u prelado. (Véase el tratado eligentes minus dignos ad beneficia del Estado religioso, I V , números 3759 y S i m p l i c i a , omissis dignioribus?» IV, 3618 3760, y desde el 3784 al 3804.) y 3619. «Qui eligunt ad beneficia d i g num, omisso digniori, teneatur restíDormitar. E l que dormita en la Misa, tuere damnum ülatuin ipsi, aut Ecclecumple con el precepto? I, 799. siee?» 3624. Dote. Véase la palabra Bienes de las esElectuarios. Se pueden tomar libremenposas. te á cualquier hora en día de ayuno? Dubium confessionis, dubium facti, II, 1559. dubium qualitatis, dubium speciei.

EMB—ERR

Embarazadas.

(Véase la palabra Aborto.) L a s embarazadas, están exentas del ayuno? I I , 1588. Cuándo se h a de dar la Extremaunción á l a s embarazadas? II, 2537.

Embriaguez. Qué es embriaguez? E s

entredichos del Tridentino, 3493. Censuras que quedan v i g e n t e s sobre l a elección» del Romano Pontífice, ó sobre el régimen ó gobierno interior de l o s institutos regulares, congregaciones, etc., 3494.

pecado mortal? I , 319. Si se creyese con Entrega ó tradición. Se explican las fundamento que l a única medicina para especies de tradición ó entrega, brevis que u n enfermo expeliese l o s humores manus, longa manus y simbólica, que, sem a l i g n o s era tomar u n a crecida cantig ú n las l e y e s de España, transladan el dad de bebida inebriante, se l e podría dominio, I, 1004. Basta l a sola imposidar aunque s e conociese q u e causaría ción de l a s manos en l a Iglesia latina perfecta embriaguez? 320. - A n licitum para l a ordenación de diáconos y pressit aliquem ad ebrietatem inducere, u t bíteros, ó es necesaria también l a resille impediatur a graviori malo, puta p e c t i v a entrega de l o s instrumentos? II, s a c r i l e g i o , v e l homicidio commiten2579. do?» 3 2 1 . Envidia. Qué es envidia? D e cuántas maneras puede u n a persona entristecerse Enajenación de bienes eclesiástidel bien ajeno? I , 322. La envidia es vicos. V é a s e Estado rtligioso, I V , desde cio capital? 323. Cuáles son l a s hijas de el número 3805 al 3821. Encíclica Qaanta cura de P í o I X , en l a la envidia? E n qué se distingue el odio de l a envidia? 324. E s lícito en alguna que s e condenan muchos errores, I I I . ocasión contar i o s defectos naturales 3511. verdaderos á u n amigo de otro, para Endemoniados. Se definen, I, 679. disolver l a amistad de éste con aquél, y Enemigos. H a y precepto de amar á l o s entrar el que difama en su amistad? 325, enemigos? I, 449. Qué es mejor y m á s P a r a graduar l a mayor ó menor gravemeritorio: amar al amigo ó al enemigo? dad de l a s hijas de l a envidia, se ha de 450. H a y precepto de amar á l o s enemiatender al daño que causan ó se desea, gos con dilección especial interna, ó de al fin y al escándalo. S e compendian en darles en lo exterior muestras especiales u n verso las hijas de l a envidia. R e m e de amor? 4 5 1 . Qué se entiende por sedios para curar este vicio propio de deñales comunes de amor? 452. H a y algum o n i o s y d e condenados, 326. nos casos en que se pueden negar lícitam e n t e al enemigo estas señales comunes Epilépticos. S e puede dar l a Comunión de amor? 453. Cuáles son l a s señales esá los epilépticos? I I , 1906. peciales de amor? 454. H a y casos en que Epiqueya, S e define. E n qué s e distinobligan l a s señales especiales respecto g u e de la dispensa y de l a interpretadel enemigo? 453. H a y obligación de ción? I, 218. L a epiqueya tiene lugar en perdonar al enemigo l o s daños que caulas leyes naturales y divinas? 219. Se só? 456. E s licito alguna v e z pedir l a puede usar de l a epiqueya cuando h a y vindicta pública, ó no querer perdonarfacilidad de consultar al legislador? 220. la? 457. Cuando h a y enemistad entre La epiqueya no tiene lugar cuando el dos, á quién incumbe el deber de pedir fin falta t a n sólo negative, pero sí cuando la > econciliación? 458. falta positive, 221. Cuáles son l a s reglas Energúmenos. Se definen, I , 679. Se les ^para conocer cuándo podemos usar de la epiqueya? 222. puede dar l a comunión? I I , 1906. Enñtéusis, ó censo enfltéutico. Qué Episcopado. Su definición y demás v é a s e en el sacramento del Orden, II, desde el es enídtéusis ó censo enfltéutico? L a ennúmero 2678 al 2684, y además el 2574. fitéusis puede ser eclesiástica ó laical: la laical puede ser hereditaria, gentili- Erección de un nuevo convento. Qué se requiere para l a erección de u n n u e cia y mixta, I, 1144. Qué dispone el Cóv o convento de religiosos? Véase el tradigo civil? Ibidem, F u e d e el enfitéuta vender l a finca enfitéutica? 1145. Qué tado del Estado religioso, I V , desde el número 3779 al 3783. dispone el n u e v o Código? Ibidem. Ensalmos. S u definición. E l ensalmo Error. E s Uno de los impedimentos dirimentes del matrimonio: se explica. Véapuede ser invocatorio ó constitutivo, I, se Matrimonio, I I I , desde el número 675. 2932 al 2935. H a y obligación de cumEntredicho. Definición y división del plir el juramento en que intervino error, entredicho, III, 3302. L o demás acerca dolo ó fraude? I , 759. E l error anula el del entredicho véase e n el tratado de contrato? S e explican l o s efectos que las Censuras, desde el número 3303 al causa en l o s contratos el error acerca de 3309. la sustancia de la cosa, de l a cualidad esEntredichos. Dos entredichos de la conspecífica del contrato, de l a persona con titución Apostolicm Sedis, I I I , 3492. D o s

497

—EST quien s e contrata y del motivo del contrato, 1082, Qué cualidades h a de tener el error para que por él sea nulo ó rescindióle el contrato, 1083. Escándalo. Su etimología, s u definición, y s e explica, I, 539. D i v i s i ó n del escándalo. S e hallan siempre reunidos el escándalo activo y el pasivo? 340. E s m u y g r a v e pecado el escándalo? 541. Cuántos pecados comete el q u e escandaliza en materia grave? 542. E s lícitopedir á otro una cosa que j u z g o m e h a d e conceder, pero cometiendo pecado? 543. E s lícito aconsejar que h a g a u n mal menor al que está determinado á hacer u n mal mayor? 544. Cómo pecan los que componen ó representan comedias g r a v e m e n t e obscen a s , ó componen libros deshonestos, ó pintan estampas de esta especie, ó l a s exponen al público? 545. Qué diremos de l a s máscaras, de sus bailes y de otros bailes que no son de máscaras? 546. Cuando l a comedia e s m u y obscena, e s lícito contribuir á ella con dinero, ó sea pagar la entrada? 547. Cómo peca la mujer que se viste de hombre? 548, P e c a n los padres ó amos que no quit a n l a ocasión de pecar á l o s hijos ó criados, cuando l e s v e n inclinados á hurtar, etc., y quieren sorprenderlos infraganti para reprenderlos y corregirlos? 549. Y cuando h a y fundamento para temer de a l g u n a persona, será licito ofrecerle ocasión de pecar para probar s u fidelidad, s u honestidad, etc., si s e propone su enmienda, ó s u castigo, ó precaversede ella? 550. > A n p e c c e n t g r a v i t e r mulieres ad s u i ornatum ubera ostendentes?« 551. H a y obligación de omitir algunos preceptos, para q u e n o se e s candalicen a l g u n a s personas? 552. U n a j o v e n sabe que un hombre, que la ama desordenadamente, l a espera cuando v a á Misa, y comete pecados mortales cuanla v e , podrá esta j o v e n perder l a Misa en día de obligación para evitar e l escándalo pasivo del hombre? 553. P u e d e n reclamarse los bienes temporales cuando s e h a de s e g u i r escándalo si se reclaman? 554. Escapularios. Dónde s e h a n de poner los escapularios, medallas, etc., que tienen i n d u l g e n c i a píen aria para l a hora de l a muerte? E s preciso que l o s t e n g a en sí, ó los toque el moribundo? II, 2276. Escarcha. E s materia válida para el Bautismo? I I , 1679. Esclavos. S u s deberes y derechos respecto de s u s a m o s , I , 844 y 845. Escribir. E s lícito escribir y copiar en día de fiesta? I, 816. Escrúpulos y escrupulosos. V é a s e Conciencia escrupulosa, I, números 101 al 108. TOMO I V .

Escupir.

S e puede escupir después de comulgar? II, 1861. Espada. Conviene q u e l o s militares l a depongan antes de comulgar, I I , 1871. Especies sacramentales. Véase el s a cramento de l a Eucaristía, I I , desde e l núm. 1784 al 1786. Esperanza. Su definición: s u objeto primario material, que es Dios: objeto adecuado, que es D i o s , y l a s cosas que n o s ayudan á alcanzar s u posesión: objeto formal, que es l a posesión de D i o s por e l lumen glorian: razón formal de l a esperanza, ó sea objeto quo, q u e es l a omnipotencia de Dios y s u infinita misericordia. S e explica cómo nuestras buenas obras pueden ser razón de nuestra esperanza, y cómo nuestra esperanza debe estar acompañada de firmeza y certeza, I, 404. Cuántas cualidades debe tener el objeto de la esperanza? 405. E n qué se divide l a esperanza? 406. Es necesaria l a esperanza para salvarse? 407. H a y precepto de hacer actos de esperanza? Cuándo obliga el precepto de hacerlos? 408. Cuál es el sujeto de l a esperanza? E n quiénes está l a esperanza? 409. Cuál es más noble: la fe ó la esperanza? 410. E n qué s e distingue l a esperanza de l a fe y de l a caridad? 411. Esponsales. Todas las cuestiones acerca de l o s esponsales, véanse en el sacramento del Matrimonio, I I I , desde el n ú mero 2884 al 2902. Efectos de los esponsales, 2903 al 2907. E l Código civil no admite demandas sobre l o s esponsales futuros, I I I , 2903. A qué deben atenerse . los párrocos, no obstante el precepto del Código civil? Ibidem. Disolución de l o s esponsales, 2908 y s i g u i entes. L o s esponsales celebrados en los lugares donde n o está publicado el Concilio Tridentino y á los cuales s e sigue copula affectu maritali, no pasan á ser verdadero matrimonio, I I I , 2906. Esposa, P u e d e irritar l o s votos de s u marido? I , 642. Obligaciones entre e l marido y l a mujer, 83 ~>. Obligaciones de la esposa para con s u marido, 838. S i el marido fuese condenado á destierro, ó quisiese mudar de domicilio, estaría l a esposa obligada á seguirle? 839, y I I , 2783. Está obligada l a v i u d a á pagar l a s deudas que s u marido contrajo para alimentar a l a esposa y á los hijos? I, 840. Estaciones. Catálogo de l a s indulgencias q u e se ganan en cada u n o d e l o s días de estación por l a bula dé la Cruzada. V é a s e la explicación de esta bula, I V , n ú m . 3553 y siguientes. K'4 Estado religioso. Definición del estado religioso y explicación d e la definición I V , 3649. Es necesario para q u e n n ¿ persona se halle propiamente en e s t a d Q

3*

49»

EST-EST

religioso, que los tres votos de pobreza, obediencia y castidad sean solemnes y perpetuos? 3650. Por qué se necesitan y bastan para el estado religioso los tres votos perpetuos? 3651. Para que h a y a verdaderamente estado religioso, es necesario que los tres votos se hagan en religión aprobada? 3652. Es m u y antig u o el estado religioso? 3653. Qué necesidad había de que hubiese tantas Ordenes regulares diferentes? 3654. Qué reglas hay para graduar la mayor excelencia de u n instituto religioso? 3655. Palabras del Padre San Bernardo alabando el estado religioso, y reprobando la conducta de los que se apartan de él, 3656. Se explica en qué consiste propiamente el voto de pobreza, 3657. Efectos saludables que causa este voto, 3658. A y u d a mucho para la perfección religiosa el voto de castidad? 3659. Excelencia del voto de obediencia, y cuánto ayuda para adquirir la perfección, 3660. Cualidades que ha de tener la obediencia perfecta. Disertación en defensa de la obediencia religiosa, que los teólogos llaman ciega, sencilla y perfecta, con la solución á los argumentos que contra ella opone el P. Fr. Francisco Cuadrado, 3661. Cuál de las Ordenes religiosas es más perfecta? 3662. Tiene el religioso obligación g r a v e de caminar á la perfección? 3663. Se explica esta obligación grave, 3 6 6 4 Se explica cuándo pecan los Dominicos traspasando las constituciones de su instituto, •aunque per se no obliguen á culpa, 3665. Billuart explica esta misma doctrina, 3666. Se explica por Silvio y por San Ligorio, 3667. Explicación que sobre esta doctrina hacen los Salmaticenses, 3668. Se compendia esta materia, 3669. F a t a l e s consecuencias que causa la tibieza de los religiosos, 3670. Necesidad de la vocación religiosa, 3671. Qué se debe hacer cuando la vocación es dudosa? 3672. Doctrina de Santo Tomás sobre la vocación religiosa, 3673. Diligencias que deben^hacerse para probar la vocación del que quiere abrazar u n instituto regular. Qué debe hacer el que desea entrar en religión y no se siente con vocación verdadera de dejarlo todo? 3674. Peligro de condenarse en que se pone el que abraza u n instituto s i n v o cación, 3675. Personas que por derecho común están prohibidas de entrar en instituto religioso. Casos en que el Obispo puede ser autorizado para entrar religioso, 3676. El haber consumado el matrimonio es impedimento para entrar en religión: se ponen excepciones, 3677 Se habla del matrimonio rato no consumado

dentro del bimestre, 3678. Puede usar del privilegio del- bimestre el cónyuge que no tiene intención de entrar en religión? 3679. Si, pasado ei bimestre, no está consumado e l matrimonio, puede aún entrar en religión uno de los cónyuges? 3680. Impedimento que tienen para entrar en religión -qui sunt ingenti aere alieno gravati, vel ratiociniis reddendis obnoxi," 3681. Se explica quiénes no están comprendidos en las dos anteriores prohibiciones, 3682. Otro de l o s impedimentos canónicos para entrar en religión es el que se titula De criminosis, 3683 Otro de los impedimentos para ser religioso es el que el derecho canónico titula De illegitimis, 3684. Quién puede dispensar y hasta dónde á los ilegítimos en la Orden de Predicadores? 3685. Qué otros impedimentos h a y para ser religioso en la misma Orden? 3686. Otro d é l o s impedimentos para entrar en religión es el estar los padres en grav e necesidad, 3687. Pueden los padrus entrar en religión abandonando á sus hijos, sin proveer antes á éstos acerca de su subsistencia y educación? 3688. La necesidad de los hermanos, impide entrar en religión? Y si éstos estuviesen al cuidado de los padres, impedirían? 3689. Si los padres, estando en grave necesidad, dijesen al hijo: «Somos g u s tosos, y aun te rogamos que entres religioso, pues nosotros nos arrojamos en manos de la D i v i n a Providencia para que tú te salves,- podría lícitamente el hijo entrar en el claustro? 3690. P u e d e n los clérigos, aunque sean beneficiados y tengan cura de almas, entrar en religión sin licencia del Obispo, y aun contradiciendo éste? 3691. Se rectifica una equivocación de Schmalzgrueber, 3692. P u e d e n los Obispos en algún caso impedir á u n clérigo que entre en religión? 3693. El clérigo que con pacto se obligó á servir algunos años á una iglesia, durante el tiempo del compromiso no puede entrar en religión, 3694. Los seminaristas internos á l o s que se da gratis beca ó media beca, pueden entrar en religión, contradiciendo su propio Obispo? 3695. E l que entra en religión movido por una coacción g r a v e si, pasado el n o v i c i a d o , profesa espontáneamente, es válida la profesión? 3696. En qué edad se puede comenzar el noviciado? 3697. Los prelados regulares, antes de dar el hábito á un pretendiente, deben pedir las testimoniales del Diopesano de éste, 3698. Declaraciones para la inteligencia del decreto de Pío IX sobre admisión de novicios,. 3699. Se expresan los oficios para los que puede dispensar el Maestro General de la Orden de Pre-

EST— EST

499

Se expresa el parecer de Donato sobre dicadores respecto de los religiosos i l e la confesión de los novicios, 3722. Docg í t i m o s subditos suyos, 3700. trina del Compendio Sálmaticense acerDefinición del noviciado, causas de su ca de la misma materia, 3723. Doctrina institución, y tiempo que debe durar, de Ferraris sobre la confesión de los 3701. E l año de noviciado debe ser comnovicios, 3724. Se pone la opinión de pleto de momento in momentum, 3702. los Salmaticenses acerca de la m i s m a «Cuándo s e interrumpe el noviciado? Demateria, 3725. Doctrina del Capítulo creto de la Sagrada Congregación, 3703. general celebrado en. L y o n en 1891, Se ponen algunos casos en que no se .3725. interrumpe el noviciado, 3704. E l que, Decreto de P í o I X , por el cual introhabiendo profesado en un instituto , dujo la profesión simple, 3726. Consulta abraza otro después, aunque sea menos que sobre la profesión simple hizo el severo, deberá hacer n u e v o noviciado? Maestro General de la Orden de Predi3705. Las anteriores leyes eclesiásticas cadores, y respuesta de P í o I X , 3 2 7 . sobre el noviciado y sus formalidades Definición de la profesión simple, 3728. obligan per se á las congregaciones que Declaraciones de Pío I X , respondiendo no tienen votos solemnes? 3706. D e b e á las dudas del Maestro General de la ser necesariamente el hábito religioso Orden de Predicadores, sobre las obliel vestido del novicio? 3707. L u g a r en gaciones y privilegios de los votos de que se debe hacer el noviciado. E l hábil a profesión simple, 3729. Se hace una to de los novicios, debe ser distinto del breve explicación de lo contenido en los de los profesos? 3708. Derecho que tieanteriores decretos pontificios. Deben nen los novicios á renunciar sus bienes l o s profesos simples asistir á coro? Y les antes de profesar, y condiciones que h a obliga allí el Oficio divino bajo pecado de tener la renuncia, 3709. La renuncia mortal? 3730..Se deben contar los novihecha antes de los diez meses de novicios para completar el número de los ciado es nula; y si el novicio muriese que se necesitan para hacer coro? Y los antes de profesar, la renuncia caduca, profesos simples, estando solos? Qué 3710. La renuncia hecha legítimamente número de religiosos se necesita para en el noviciado no se puede revocar ni hacer coro? 3731. Qué cosas se requieren antes ni después de la profesión, si el para la profesión simple de un religioso novicio quiere perseverar en la relide coro? 3732. Qué se necesita para la g i ó n , 3711. Si el religioso hace t e s t a profesión simple de un converso ó lego? mento en cualquier tiempo del novi3733. Qué se debe hacer cuando profesa ciado, es válido; pero puede revocarle u n religioso en u n convento donde no antes de la profesión, mas no después está afiliado, y, teniendo que intervenir de ella. A quién pertenecen los bienes los dos conventos en la admisión del del novicio, si no dispone de ellos antes de profesar? 3712. Se prohibe á los pa- . novicio, no convienen sobre si se le debe admitir ó expeler? 3734. Conducta que dres, parientes y curadores del novicio h a n de observar los religiosos para el dar cosa alguna al convento donde enacierto en la admisión á la profesión tró, protter victum et vestitum, 3713. simple, s e g ú n lo dispuesto por la OrE l que entra fingidamente en el noviden de Predicadores, 3735. Quién puede ciado y así persevera hasta el fin del expeler á los profesos simples? 3736. año, si antes de profesar m u d a de pareEfectos de la profesión simple, y modo cer y profesa con sinceridad, será válide hacerla, 3737. La coacción grave, da la profesión? 3714. Si el noviciado se anula la profesión? 3738. alarga seis meses más del año señalado por el Tridentino, puede hacerse la reD e c r e t o del Tridentino sobre la reclanuncia desde el décimo mes del novimación de la, profesión nula, 3739. Deciado hasta los seis meses más que se claraciones de la Sagrada Congregación alarga después? 3715. Sin facultad de la del Concilio, respondiendo á las dudas Sagrada Congregación no puede alarpropuestas por el Procurador general garse el noviciado más de seis meses, de la Orden de Predicadores sobre lo 3716. P u e d e n los novicios conservar los que debe hacerse cuando el religioso beneficios que antes poseían? 3717. D e no reclama la n u l i d a d de su profesión qué privilegio gozan los novicios en hasta después de haber pasado el quinorden á poder s e r o r e n a d o s durante el quenio de haberla hecho, 3740. Condinoviciado? 3718. «Adquo novitii ordines ciones que se e x i g e n para hacer eficazpossint aut debeant recipere?- 3719. mente la reclamación contra la validez Quiénes pueden confesar á los n o v i c i o s , de la profesión, 3741. Qué debe hacer el y quiénes pueden absolverlos de reserque dejó pasar el quinquenio sin reclavados y censuras ? 3720. Doctrina de mar? 3742. E l que estuviese cierto de Billuart sobre esta misma materia, 3721. | que s u .profesión fué nula, qué puede 7

500

EST—EST

hacer? 3743. Basta la ratificación de la profesión que fué nula, si no tenía más defecto que la falta de consentimiento? 3744. Cuándo se ha de hacer la profesión solemne y qué votaciones deben preceder? Qué causas se requieren para neg a r la profesión solemne á uno de votos simples? V é a s e la n u e v a declaración, 3745. Qué número de v o t o s se necesitan en las votaciones de los Padres de consejo, y en las de comunidad, para recibir ¡ al hábito y á l a profesión á los religio- ' s o s de coro en la Orden de Predicadores? Y en las votaciones para recibir donados al hábito, ó legos al hábito ó profesión? 3746. E l que duda positivam e n t e si aquel á q u i e n v a á votar para religioso es digno ó indigno, qué debe hacer? 3747. Obligación que tienen los religiosos de guardar clausura, 8748. Disposición de las constituciones de la Orden de Predicadores acerca de la clausura, 3749. Origen de la clausura, y de qué manera obliga en conciencia, 3750. Decreto de Clemente VIII sobre esta materia, 3751. B a s t a la licencia interpretativa del prelado, al menos cuando no está á la mano, para salir fuera del convento? 3752. Qué cantidad se necesita para faltar al voto de pobreza? 3753. P u e d e lícitamente u n religioso tener peculio? 3734. Palabras de San Ligorio acerca de esta materia, dignas de ser meditadas por l o s religiosos, 3755. Si se dejase un leg a d o á un religioso bajo la condición de i que le h a b í a de disfrutar independientemente de su prelado, el l e g a d o pertenecería á la comunidad, y la condición se desecharía como torpe, 3756. Los manuscritos de u n religioso, son propiedad suya? Y las pinturas que haga? 3757. Puede el religioso perdonar las deudas que tenga á su favor? P u e d e renunciar los legados que se le dejen, ó perdonar los honorarios que s e deban á sus trabajos? P u e d e rechazar los regalos que le quieren hacer ? 3758. P u e d e el religioso hacer donaciones remuneratorias de las cosas concedidas para s u uso? 3759. E l religioso no puede testar; pero si suplicase al prelado que donase á algún particular alguna cosa de lo concedido para s u u s o , y el prelado lo prometiese, debería cumplirlo, 3760. P a r a obrar lícitamente y sin faltar al v o t o de pobreza, basta la voluntad presunta del prelado? 3761, Opinión de San Ligorio sobre esta cuestión, 3762. Si el prelado da licencia general á un religioso para que gaste á su arbitrio cierta cantidad, y éste la emplea en usos ilícitos ó vanos, faltará al voto de pobreza?

3763. P u e d e el voto de pobreza ser abrog a d o por la costumbre? 3764, Tiene la abadesa l a administración de los b i e n e s del convento? Y puede hacer contratos ó contraer préstamos sin el consentim i e n t o de la comunidad? 3765. Lo quese dijo de los religiosos respecto de l a enajenación de bienes inmuebles y demás perteneciente á esta materia, apliqúese á los monasterios de monjas, 3766, Derechos y obligaciones de los exclaustrados, 3767. Obligaciones de l o s Obispos regulares respecto de las constituciones de s u i n s t i t u t o , 3768. S e pone lo que pueden hacer los exclaustrados en orden á gastos, sin faltar al voto de pobreza, 3769. B o u i x pone lo que pudieron hacer los religiosos y l a s monjas que en el año 1793 fueron arrojados de sus conventos, ¿770. En cuanto al voto de obediencia, se explica á quién e s están sujetos los regulares exclaustrados, 3771. E n cuanto al voto solemne de castidad, nada h a y que advertir, p u e s quedan en el mismo estado, 3772. D e r e c h o s y privilegios de los religiosos exclaustrados injustamente, 3773. (Véase el Apéndice 3.° del tomo IV, eu que s e ponen las declaraciones de la Sagrada Penitenciaría acerca de cómo deben proceder los religiosos violentamente expulsados de los conventos.) Un solo religioso que quedase de un conv e n t o ó de una provincia exclaustrado, éste solo conservaría todos los derechos y privilegios de la provincia, 3774. Se confirma lo determinado por un Capítulo general de la Orden de Predicadores, 3775. L o s religiosos expulsados injust a m e n t e de s u monasterio, pasada la tempestad, pueden volver á reunirse en él con todos los derechos y privilegios que antes tenían, sin licencia del Papa, ni aun del Obispo, y esto aun cuando n o quedase sino un solo individuo, 3776. Cuando los religiosos de un monasterio se mudan á otro lugar del mism o pueblo, tampoco necesitan licencia del Papa, ni aun del Obispo, 3777. Cuando un convento fué enajenado con autoridad pontificia, los religiosos no pueden reclamarlo; pero pueden sin licencia de nadie volver á edificar en aquel pueblo, conservando los mismos derechos y privilegios que disfrutaban en el. antiguo convento, 3778. Se necesita licencia pontificia para la erección de un n u e v o convento de religiosos? 3779 y 3783, en la nota. Para fundar un n u e v o convento de monjas, se requiere licencia pontificia, ó basta la del Obispo? 3780. Se expone la sentencia de Benedicto X I V , contraria á la de P a g n a n o , en orden á la fundación de

1

EST—EST

5 0 1

1111 nuevo convento, 3781. Se exponen incurren los violadores de estas bulas, l a s opiniones de Ferraris, Monacelli y 3807. E l mismo Bulario explica las perB o u i x , 3782. Se pone la opinión d e B o u sonas y oficios á quienes comprende vier respecto de la I g l e s i a en general, cada una de las penas impuestas por y después respecto de la de Francia, los Papas, 3808. Qué se entiende aquí 3783. Constitución de Clemente V I I I , por enajenación, y en qué sentido se ha D e largitione munerum, 3784. Constitude tomar en las bulas de los Papas? ción de Urbano V I I I , que en parte mo3809. Cómo se ha entender la nulidad dera la de Clemento V I I I , 3783. Qué se del contrato de enajenación de b i e n e s entiende en estas bulas por largitione eclesiásticos declarada por P a u l o I I , y munerum? 3786. Cuáles fueron las causas quiénes incurren en ella? 3810. Qué se de haberse dado estas constituciones entiende en este lugar por alienatio? apostólicas? 3787. Las constituciones de 3811. Decreto de la Sagrada CongregaClemente V I I I y Urbano V I I I , estableción del Concilio, que prohibe la enacen un nuevo derecho canónico para jenación de bienes de u n convento á los regulares? 3788. Estas constituciootro sin licencia apostólica, 3812. E s vánes, obligan también á los religiosos lida la enajenación de bienes muebles que están en compañía de s u s familias preciosos hecha sin licencia apostólica? •ó de cualesquiera otras personas? 3789. T el que los enajena, incurre en a l g u n a Obligan á los individuos de las Ordenes pena? 3813. Los regulares pueden sin militares? 3790. Obligan á los novicios? licencia pontificia hacer hipoteca gene3791. Obligan á los Obispos y á los reral de sus bienes en sus contratos, pero ligiosos que (aliunde) tienen algún beno hipoteca especial, 3814. Cuando se neficio eclesiástico? 3792. Están obligatrata de bienes de poca importancia, dos á estas constituciones apostólicas basta la licencia del Obispo. Se explica los religiosos arrojados y expulsados de qué se entiende por cosa de poca imporla corporación? 3793. Están prohibidas tancia, 3815. H a y cosas muebles que, en estas constituciones pontificias las aunque no tienen precio estimable, se donaciones que se» hacen por causa de consideran en el derecho como precioremuneración? 3794. sas , 3816. Si se tratase de regulares, se necesitaría licencia del Obispo para Las constituciones pontificias de larenajenar cosas de poco valor? 3816. gitione munerum tienen lugar respecto de las limosnas? 3793. Obligan estas Cuando se l e g a n a l g u n o s bienes inbulas á culpa grave? 3796. Fueron recimuebles á los religiosos Menores de obbidas estas bulas pontificias? 3797. Para servancia ó á los Capuchinos, pueden hacer donaciones, basta la licencia del éstos venderlos sin licencia pontificia? prelado local? T si la licencia es tan 3817. Causas por las que se pueden vens ó l o interpretativa ó tácita? 3798. T si > der las cosas que se dejaron con la conl a donación es ilícita, pero en materia dición de que no se pudiesen enajenar; leve? 3799. H a y alguna regla general se expresan las solemnidades que deben para conocer las causas por las que el intervenir, 3818. Cuando los bienes de Prelado puede dar licencia de donar? la Iglesia se enajenan sin causa, es vá38C0. E n qué penas incurren los translida la enajenación si interviene la ligresores de estas constituciones de larcencia del Papa? 3819. Qué bienes eclegitione munerum? 3801. Qué se entiende siásticos se pueden vender sin causa es•en este lugar por la pena de privación pecial? 3820. Se compendia todo lo dicho de dignidades? 3802. E n cuanto á la resacerca de los bienes eclesiásticos, 3821. titución, qué obligación tienen los que Definición y división de la apostasía, recibieron dones de regulares contra lo 3822. P e n a s impuestas á los apóstatas, dispuesto por estas bulas pontificias? 3823. Quién es propiamente apóstata 3803. Quiénes pueden absolver y d i s del estado religioso? 3824. Cuáles son pensar de las penas impuestas contra las penas contra los fugitivos? 3825. E l l o s violadores de estas bulas de largitioque se marcha del convento para ir via ne munerum? 3804. recta á quejarse á los prelados superiores, no es propiamente fugitivo. Qué F u n d a m e n t o de la prohibición de enadebe hacer éste para no ser castigado jenar los bienes de la I g l e s i a . Constipor su fuga? 3826. Legislación de la tución de P a u l o II, que puso la prohiOrden de Predicadores sobre esta mabición de enajenar, etc., los bienes de la teria, 3827. Decretos pontificios sobre la Iglesia, 280o. Constitución de U r b a la conducta que se debe observar con no V I I I sobre la misma materia, 3806, los fugitivos y apóstatas, 3828. AlocuE l Bulario de la Orden de Predicadoción de Benedicto X I V con motivo del res pone otra constitución de Urbajubileo, en la cual exhorta á los P r e l a no V I H , que comienza Cum post, y á dos á que traten benignamente y recicontinuación expresa las penas en que

503

E S T -- E U C

ban con caridad á los fugitivos y após- II estratagemas de la guerra? I, 527. (Véatatas, 3829. Doctrina de F o n t a n a sobre se la palabra Guerra.) los apóstatas. Decreto de la Sagrada II Estudiosidad. Se define, I, 253. A la esCongregación sobre la m i s m a materia. tudiosidad se opone la curiosidad. Se 3830. Qué tramitación debe seguirse explican los modos con que se puede para la expulsión de los religiosos de pecar por la curiosidad, 254. d e v o t o s simples, perpetuos ó tempora- Estupro. «Quid est stuprum?- D e b e exles? Cuándo surte su efecto el buleto de presarse en la confesión la circunstancia secularización y la dispensa de los votos de la pérdida de la virginidad? I, 908. simples? 3830. (Véase el Apéndice 4.° E l estupro puede verificarse con violendel tomo I V . ) Reflexiones importantes cia ó sin ella, con promesa verdadera ó sobre la expulsión de los incorregibles, fingida de matrimonio, ó sin promesa algUDa? D e l estupro ó simple foi-nica3831. Los religiosos fugitivos que no ción puede haberse seguido ó no prole? dejaron temerariamente el hábito, ni 1390. A c e r c a d o la restitución por causa marcharon del convento con ánimo de del estupro, véase la palabra Restituapostatar, están excomulgados ipso facción, desde el núm. 1390 al 4408. to? 3832. Quiénes son propiamente vaEucaristía, Noción de la Eucaristía seg o s , y en qué penas incurren? 3833. g ú n sus diversos nombres: puede consiCuan peligroso es pedir la seculariderarse como sacramento ó como sacrización de la profesión solemne, y cuánficio, I I , 4769. Cómo se define la Eucato debe mirarse u n religioso antes de ristía como sacramente? Definiciones dar este paso, 3834. P u e d e u n religioso metafísica y física, 1770. La esencia del profeso solemnemente en u n instituto sacramento de la Eucaristía consiste in regular pasar á otro instituto distinto? recto en solas las especies sacramenta3835. P u e d e un canónigo regular pasar les, et in obliquo en el cuerpo dé Cristo, ó á un instituto monástico con la sola lii g u a l m e n t e en las dos cosas reunidas? cencia de su superior? 3836. La disposi1771. E x c e d e la Eucaristía en dignición de Inocencio I I I fué modificada dad á todos otros los Sacramentos? Espor Urbano V I I I , que prohibió que de fe que la Eucaristía es verdadero n i n g ú n regular pasase á otro instituto, Sacramento instituido por Jesucristo? si no constaba antes que éste le admiL a Eucaristía es u n solo Sacramento? tía, 3837. 4772.. E l sacramento de la Eucaristía Se trata del número de las Ordenes consiste en una cosa permanente, ó somendicantes por derecho común, 3838. lamente en u n a acción transeúnte? 1773. Se enumeran las Ordenes mendicantes E s de fe que no permanecen en la Eucaque lo son por constituciones apostóliristía el pan y el vino, sino tan sólo las cas, 3839. Las monjas no se comprenespecies de pan y de vino? 1774. Se exden en el número de los mendicantes, plica qué es propiamente.transubstanciasi bien gozan de l o s privilegios de sus ción, 4775. Está Jesucristo todo entero hermanos, de que son capaces, 3840. en la Eucaristía? 4776. Cómo está todo Cada instituto regular sabe los privileCristo bajo todas y cada una de las esg i o s que tiene en orden á trasladarse pecies sacramentales del pan y del visus individuos á otro instituto. Legisno? 1777. lación de la Orden de Predicadores, 3841. El que se traslada á otro instituto Cómo pueden permanecer los accidendistinto, queda totalmemente absuelto tes del pan y del vino en la Eucaristía de la obligación de l a regla primera, y s i n sujeto que los sustente? 1778. Las libre de la jurisdicción de los prelados especies sacramentales, pueden inmutar que antes tenía? 3842. Si, además de los los cuerpos exteriores? 1779. P u e d e n los tres votos esenciales en el instituto que accidentes hacer después de la consaantes abrazó, habla otros votos accigración todo lo que podían hacer antes? dentales, queda libre de éstos cuando 1780. Se pueden corromper las especies pasa á otro instituto? 38-43. Y podrá llesacramentales, de modo que dejen de var al instituto á que se traslada, los estar en ellas el cuerpo y la sangre de bienes que para su uso se le habían Cristo? 4784. Se puedo engendrar otra concedido en el instituto que deja? 3844. cosa de las especies sacramentales, cuando éstas se corrompen ? Las espeEstipendio de la Misa. (Véase el sacies sacramentales nutren y se conviercramento de la Eucaristía, II, números ten en cuerpo humano? 1782. Cómo está 2007 y siguientes.) El nuevo, presbítero en la Eucaristía la cuantidad del cuerpo que celebra con el Obispo y pronuncia de Cristo? 1783. Si el cuerpo de Cristo al mismo tiempo que él las palabras de está en las especies sacramentales, cómo la consagración, puede recibir estipenpudo aparecer allí visible algunas vedio por aquella Misa? 2639. ces? 4784. Si apareciese en el altar el Estratagema. Son lícitos los ardides ó

EUC—EUC cuerpo de Cristo, ó como carne en la hostia, ó como sangre en el cáliz, lo debería sumir el sacerdote? 1785. P u e d e mezclarse con las especies sacramental e s del v i n o u n licor no consagrado? 1786. Cuándo instituyó Cristo este divinísimo Sacramento? 1787. Cuál es la materia de la Eucaristía? 1788. Qué clase de pan es materia rem o t a de este Sacramento? La masa cruda, aunque sea de pan de trigo, es materia n u l a , 1789. Qué sucedería si se mezclase trigo con semilla de otra especie? 1790. Cuándo se dirá que el pan está inmutado, de tal modo que no sea materia válida? 1791. Se ponen a l g u n a s cosas que son materia válida, otras que son materia dudosa, y otras que son materia n u l a , 1792. E l pan debe ser ázimo ó fermentado? 1793. Qué rito es más fundado: el de los latinos ó el de los griegos? 1794. P u e d e celebrarse con materia dudosa? 1795. Qué grandor deben tener las hostias que se h a n de consagrar? 1796. Se puede consagrar válidamente cualquier cantidad de pan ó de v i n o , por grande que sea? 1797. Qué clase de vino es materia válida para la Eucaristía? Se enumeran algunos líquidos que no son materia válida, 1798. Qué sucedería si antes de la consagración se mezclase con el vino un licor extraño? 1799. E l mosto es materia válida? 1800. Declaraciones del Santo Oficio para preservar del peligro de la corrupción el vino, II, 1801. El vino agrio es materia válida y lícita? 1801. E l vino helado es materia válida de Eucaristía? 1802. E s necesario mezclar un poco de a g u a con el vino que se ha de consagrar? H a y precepto grave de mezclar u n poco de agua con el vi.no? Qué cantidad de a g u a se ha de mezclar? 1803. Las gotas de agua que se mezclan con el vino, se convierten inmediatamente en la sangre. Cristo, ó se convierten primero en vino, y después en la sangre de Cristo? 1804. L a materia próxima de este Sacram e n t o debe estar presente al sacerdote y á distancia proporcionada. Se explica la presencia física y la presencia moral, y cuál de ellas es necesaria, 1805. A qué distancia se puede . consagrar válidamente la materia? 1806. Se expresan a l g u n o s casos particulares en que h a y alguna dificultad sobre si es válida ó n u l a la consagración, 1807. La materia de la consagración debe determinarse individualmente, 1808. Si el sacerdote, creyendo que no tenía en las manos sino una sola hostia, y realmente fuesen dos, pronunciase la forma, quedarían las dos consagradas? 1809. Si después del ofertorio trajesen partículas para

consagrarlas, el sacerdote las puede consagrar, ofreciéndolas antes mentalmente. Si hubiesen de quedar m u c h a s personas sin comulgar, podría consagrarlas también con tal que las trajesen antes del Qui pridie, 1810. Si una ó alg u n a s partículas no consagradas se mezclasen con algunas consagradas, qué se había de hacer? 1811. Cuando se pone el vino en el cáliz, y algunas g o t a s quedan separadas del continuo del vino, quedan éstas consagradas? 1812. Se puede consagrar válidamente una especie sin la otra? 1813. P u e d e el Papa dispensar para que en alguna ocasión se consagre de intento una especie sin la otra? 1814. Se enumeran algunos casos en que per accidens y prceter intentionem se puede consagrar una especie sin consagrar después la otra, 1815. Qué pecado será consagrar una hostia quebrada ó manchada? 1816. Cuál es la forma de la Eucaristía? Cómo pecaría el que omitiese advertidamente la conjunción enim? 1817. Las palabras Qui pridie quam pateretur y Simili modo pertenecen á la esencia de las formas de la consagración del pan y del vino? 1818. Cómo se han de pronunciar las palabras de la consagración? 1819. Qué significación tienen las palabras de la consagración del pan? 1820. Son válidas las quince formas que pone Cóncina para la consagración'de la hostia? Se pone la resolución de cada' una de ellas, 1821. Se investiga sobre la validez de otras formas, 1822. Cuál es la forma de la consagración del vino? Son esenciales á la forma todas las palabras de que se compone? 1823. Se explica cada una de las palabras de la forma de la consagración del vino, 1824. Cuándo se han de repetir las palabras de la consag r a c i ó n ? ^ ^ . Cómo ha de pronunciar el sacerdote las palabras de la consagración? 1826. Cómo peca el sacerdote que se distrae voluntariamente cuando pronuncia las palabras de la consagración? 1827. Cuáles son los efectos del sacramento de la Eucaristía? Perdona inmediatamente los pecados veniales? 1828. La Eucaristía produce muchas veces admirables efectos saludables en el cuerpo, en la sangre, en la imaginación, en la memoria, en los sentidos externos, y algunas v e c e s hasta da salud á los enfermos , 1829. L o s pecados veniales, impiden los efectos de este Sacramento? 1830. La Eucaristía causa en todos los mismos efectos? Cuándo causa la Eucaristía, sus efectos? 1831. Si un sacerdote, estando en pecaMo mortal, tomase una, partícula, y , teniendo que consumir

5«4

EUC—EUC

otras, hiciese antes contrición, ó después de consumir la hostia en pecado mortal hiciese contrición antes de consumir el cáliz, obtendría los efectos de este Sacramento? 1832. P u e d e suceder que uno reciba la Eucaristía sin pecar ni recibir gracia? 1833. Quién es el ministro de la consagración de la Eucaristía? 1834. Quién es el ministro, tanto ordinario como extraordinario, de la dispensación de la Eucaristía? L o s regulares tienen privilegio para dar en s u s i g l e s i a s la comunión á los fíeles, y autorizar á otros sacerdotes que celebren en ellas para que la dispensen. Se e x c e p t ú a n tres casos, 1835. Cómo peca el sacerdote privado que da la comunión á los fieles sin licencia expresa ni presunta del párroco ó del Diocesano? 1836. Puede el diácono administrar licitamente la Eucaristía? 1837. El diácono que sin comisión ó sin u r g e n t í s i m a necesidad administrase solemnemente la Eucaristía, quedaría irregular? 1838. P u e d e uno comulgarse á sí mismo? 1839. Cuándo está obligado el párroco á dar la comunión á sus feligreses? 1840. Está obligado el párroco á administrar el Viático á sus feligreses en tiempo de peste? 1841. Está obligado el párroco á la residencia material y formal en tiempo de peste contagiosa? Y los Obispos, están obligados á la residencia y á administrar la Confirmación en tiempo de peste? 1842. L o s sacerdotes particulares, aunque sean religiosos, están obligados á administrar los Sacramentos en tiempo de peste, aun con peligro de su vida? 1843. Cuántas cosas se han de tener presentes para la lícita administración de la Eucaristía? A qué hora se puede dar la comunión? 1844. Se puede dar la comunión en cualquier templo ó capilla pública? Y en los oratorios privados? 1845. Se ponen varias rúbricas que se deben observar cuando se da la comunión y después de haberla dado. Prosig u e esta importante materia, y se citan varios decretos de la Sagrada Congregación. Se aclaran varias dudas de los casos que pueden suceder en la dispensación de la Eucaristía, 1846. H a y alguna ordenación que prohiba dar la comunión fuera de la Misa? Se puede dar la comunión en la Misa de Réquiem? 1847. Quién es el sujeto de la Eucaristía? 1848. Qué disposiciones se requieren para la lícita recepción de l a Eucaristía? 1849. Qué disposiciones se requieren por parte del cuerpo para comulgar? A cuántas c o s a s se reduce la inmundicia de que aquí se habla? 1850.

Se explica •quando et quomodo pollutio impediat communionem«, 1851. Se explica la segunda causa que puede ó no impedir la comunión, copula conjugalis, 1852. L a s e g u n d a condición que por parte del cuerpo se requiere para comulgar, es el ayuno natural: se define y explica, 1853. Cuántas condiciones se requieren para que la cosa que se toma después de l a s doce de la noche rompa el a y u n o natural? Se explica la primera condición, á saber: que la cosa sea exterior, esto es, que v e n g a de fuera de la boca, 1854. Se explica la s e g u n d a condición, á saber, que la cosa que pasa de la boca al estómago, se tome por modo de comida ó bebida, 1855. L a tercera condición es, que la cosa que pasa al estómago tenga razón de comida ó bebida, 1856. Cuando h a y algunos relojes que dan las doce de la noche con alguna diversidad de tiempo, á cuál de ellos se ha de estar para saber si se v i o l a ol ayuno natural? 1857. Cuando uno duda si está en ayuno natural, puede c o m u l gar? 1858. Hay- precepto de no comer hasta pasado algún tiempo después de la comunión? 1859. Cuánto tiempo tardan en corromperse en el estómago las especies sacramentales? 1860. Se puede escupir después de comulgar? 1860. H a y algunos casos en que se puede comulgar sin estar e n a y u n o natural? 1861. Cuántas veces se puede dar el Viático á u n enfermo en u n a m i s m a enfermedad s i n estar en ayuno natural? 1863. Cuánto tiempo debe pasar entre viático y viático para que se pueda repetir sin estar en a y u n o natural? 1864. El enfermo habitual, pero no de peligro de muerte, que no puede ir á la iglesia, podrá recibir la Eucaristía sin estar en ayunas, si de otra manera no puede comulgar para cumplir con el precepto p a s c u a l ? 1865. Se puede también comulgar sin estar en ayuno natural, cuando de no hacerlo habían de ser quemadas las especies sacramentales? 1866. Y se puede igualmente comulgar sin estar en ayuno natural, cuando hubiese de seguirse escándalo, si una persona no comulgaba sin estar en ayunas, ó porque estaba ya puesta en el comulgatorio,- ó porque el sacerdote había comenzado y a l a Misa, y se teme que se siga escándalo si la suspende? 1867. Podría un sacerdote comulgar sin estar en a y u n o natural, cuando s e hubiese de perfeccionar un sacrificio comenzado por otro sacerdote, ó si, después de consumir la hostia, advirtiese al sumir el cáliz que era a g u a ó vinagre lo que había en él? Se ponen a l g u n o s otros casos, 1868. Si á

EÚC—EUC uno le amenazan con la muerte, si no celebra ó comulga sin estar en ayuno natural, podrá hacerlo? 1869. Si los jueces no dan tiempo á los sentenciados á muerte para que puedan comulgar en a y u n a s , se les podrá dar la comunión, lo mismo que á los moribundos? 1870. L a tercera condición para comulgar, por parte del cuerpo, es la compostura en los modales, la decencia y limpieza en el vestido. Conviene que los militares depongan la espada antes de comulgar, 4871. Crimen que cometen los que advertidamente comulgan en pecado mortal, 1872. El que tiene conciencia de pecado mortal, debe confesarse antes de comulgar, ó íe basta hacer contrición? El que s e confesó antes de comulgar, y se le olvidó inculpablemente un pecado mortal, podrá comulgar sin confesarse? 1873. El que duda si pecó mortalmente, p u e d e comulgar s i n confesarse? 4874. E l que tiene conciencia de pecado mortal, podrá comulgar en a l g u n o s casos con sola la contrición? 1873. Cuándo se dirá que h a y necesidad urgente de comulgar? 1876. El sacerdote que, estando en el altar, se acuerda de u n pecado mortal cometido después de la última confesión, ó le comete entonces, qué debe hacer? 1877. Se explica un g r a v e compromiso que puede ocurrir al sacerdote antes de comenzar la Misa, 4878. Se enumeran otros casos en que puede haber urgente necesidad de comulgar, 4879. Si uno está en pecado mortal, y no tiene confesor, podrá comulgar con s o l a la contrición para poder cumplir con el precepto de la comunión pascual? 4880. Supuesta la urgencia de comulgar, cuándo s e dirá que h a y copia de confesor? 4881. El que tiene pecados reservados, debe confesarse antes de comulgar cuando el confesor que está presente no tiene facultad para absolver de ellos? 1882. En estos casos, debe el que s e confiesa expresar también los pecados reservados? 4883. Cómo se h a de entender el precepto g r a v e de confesarse quamprimum que impone el Tridentino al sacerdote, que, estando en pecado mortal, tiene además necesidad de celebrar, y, no teniendo copia de confesor, dice Misa con sola la contrición? 4884. El sacerdote que á sabiendas celebra en pecado mortal, sin tener necesidad de comulgar, ó, si la tiene, habiendo copia de confesor, está obligado á confesarse quamprimum?4883. Si el sacerdote, cuando y a está en la Misa, s e acuerda de que está en pecado mortal, ó le comete entonces, está obligado á confesarse quamprimum? 1886. E l

precepto de confesarse quamprimum, comprende á los legos que con conciencia de pecado mortal, y no teniendo copia de confesor, comulgan urgente necessítate con sola la contrición? 1887. Se explican las tres maneras de comulgar: ó sólo espiritualmente, ó sólo sacramentalmente , ó . e s p i r i t u a l y s a cramentalmente simid, 1888. E s necesaria la recepción de la Eucaristía? 1899. Cuando se dice que la recepción in voto de la Eucaristía es necesaria ad salutem á los adultos, cómo se entienden las palabras invoto? 4890. Cuándo obliga el precepto divino de la Eucaristía? Se señalan los casos en que el hombre se halla en peligro de muerte, 4891. La Eucaristía, obliga smpius in vita? Y además de las veces en que el precepto divino de comulgar obliga per se, obliga per accidens? 1892. H a y precepto grave de com u l g a r una vez en el año? 4893. E s t á n vigentes las penas impuestas contra los que no cumplen con la comunión pascual? 1894. H a y precepto g r a v e de que la comunión se h a g a en el tiempo pascual? 1896. Qué se entiende por tiempo pascual? 1896. El que advertidamente y sin causa justa no comulga hasta el día siguiente después de haber terminado el cumplimiento pascual, cómo peca? 1897. El que comulga sacrilegamente, cumple con el precepto de la comunión pascual? 4898. El que no cumple en el tiempo señalado, está obligado á hacerlo después? 4899. E l que prevé que no podrá comulgar en el tiempo pascual, deberá anticipar la comunión? 1900. Cuando una persona, temiendo no p o der comulgar en el tiempo pascual, anticipase la comunión, si después desapareciese el impedimento que tenía, debería volver á comulgar? Y debería comulgar al principio del cumplimiento pascual, si preveía que no podría hacerlo después? 1901. El que tiene a l g ú n impedimento para cumplir el precepto de la comunión pascual, está obligado á quitarle? 4902. Cuándo comienza á obligar á los niños el precepto de la comunión pascual? 1903. Se ha de dar l a Eucaristía á los dementes? 1904. Cuándo se ha de dar la comunión á l o s semifatuos? Se puede dar á los sordomudos? 4905. Se puede dar la comunión á los ciegos, sordos y mudos a nativitate? Y á los epilépticos? Y á los energúmenos? 1906. Se puede dar la comunión á los que padecen tos ó tienen vómitos? 4907. Qué s e entiende por comunión frecuente? 1908. A quiénes se ha de permi-

ÈUCtir la, comunión frecuente? 1909. Decreto de Inocencio X I compendiado, y parecer de San Ligorio sobre este punto, 1910. V é a s e el decreto Quemádmodum, puncto V y VI, Apéndice 1.°, del tomo I I . Qué es comunión espiritual? 1911., E s de fe que la |sagrada hostia debe ser adorada con culto de latría, no sólo interno y privado, sino también.externo, público y solemne, 1912. En qué iglesias se puede conservar la Eucaris- • tía? Delante del Santísimo debe arder día y n o c h e una lámpara alumbrada con a c e i t e , si se puede buenamente, 1913, Se puede usar de g a s ó petróleo para la lampara del Santísimo? 1914. La exposición del Santísimo puede ser pública ó privada: para la pública se exige la licencia del Ordinario y causa pública, 1915. Se reputará causa pública para poder exponer el Santísimo, cuando se pide para obtener la sentencia favorable de u n pleito, ó la salud de alg ú n enfermo? 1916. L a exposición privada del Santísimo puede hacerse por una causa privada y sin licencia del Ordinario: se explica el modo de hacerla, y se ponen algunos decretos de la Sagrada Congregación, I I , 1917; IV, 3857. Se puede hacer uso de la luz eléctrica en las iglesias? 1915.

Eucaristía como sacrificio, II, 1918. Di-

visión del sacrificio por razón de su origen, 1919. División del sacrificio por razón de la materia, y por razón de la forma , 1920. División del sacrificio por razón del fin, 1291. La Misa, es verdadero sacrificio? 1922. Cómo se define el sacrificio de la Misa? E s distinto el sacrificio de la Misa del sacrificio que J e sucristo ofreció en la cruz? 1923. D e cuántas partes consta el sacrificio de la Misa? E n qué acción de la Misa consiste la esencia del sacrificio de la Eucaristía? 1924. L a esencia del sacrificio de la Misa, consiste en la consagración y en la sunción, ó solamente en la consagración? 1925. En qué se distingue el sacrificio de la Misa del sacrificio de la Cruz? Se explican las cuatro diferencias accidentales que hay, 1926. En qué se distingue el sacrificio de la Misa del j que Jesucristo ofreció en la noche de la cena? 1927. En qué se distingue el sacrificio de la Misa de los sacrificios de la L e y antigua? 1928. Qué cualidades tiene el sacrificio d e ' l a Misa? 1929. E l sacrificio de l a Misa, perdona los pecados veniales? 1930. El sacrificio de la Misa, es satisfactorio? 1931. Quién es el ministro del sacrificio de la Misa? 1932. Se puede celebrar la Misa en cualquier dia del año? Cuando la fiesta de la Anunciación ocurre en Viernes ó Sába-

EUC do Santo, y la fiesta de San J o s é en D o m i n g o de Pasión ó Semana Santa, qué se debe hacer? 1933. Se puede dar la comunión á los fieles en el Sábado Santo? 1934. P u e d e el sacerdote celebrar m á s de una vez al día? 1935. D i c h a l a p r i m e r a Misa á media noche el día de la N a t i v i d a d del Señor, se pueden celebrar las otras dos antes de la aurora? 1936. E l que celebra una sola Misa el día dé la Natividad del Señor, cuál de las tres del misal debe leer? Motivo por que se celebran tres Misas en el día de Natividad, 1937. Se explica el privilegio que tienen España y Portugal en el día de los Difuntos, 1938. Puede u n sacerdote en algún caso celebrar dos Misas en un mismo día? 1939. Se señala la clase de necesidad que debe concurrir para poder iterar la Misa, y que pertenece al Diocesano declararlo, tanto en orden á la distancia de los pueblos como en cuanto al número de los fieles que quedarían sin Misa si no se iterase, 4940. Los misioneros, con la aprobación é intervención de sus prefectos ó superiores, tienen facultades extraordinarias para iterar la Misa en ciertos casos, 4491. En las fiestas suprimidas por la Silla Apostólica, en que el pueblo no tiene obligación de oir Misa, podrá el encargado de una parroquia iterar la Misa? 4492. Tienen los párrocos obligación de a p l i c a r l a M i s a d o populo en l a s fiestas suprimidas? T cuando celebra más de u n a Misa, puede recibir estipendio por la segunda? 4943. P u e d e el párroco celebrar más de dos Misas cuando tiene más de dos parroquias á su cargó, ó ten u n a misma parroquia h a y tres ó cuatro pueblos m u y distantes entre sí? Y por quién ha de aplicar l a Misa? 4944. A qué hora se puede celebrar la Misa? 4945. Cómo peca el sacerdote que celebra la Misa más de veinte minutos antes de la aurora, ó más de veinte minut o s después del medio día? 1916. Qué causas se necesitan para celebrar licitamente antes ó después del tiempo permitido? 4947. Qué causas se reputan graves para adelantar ó posponer notablemente la Misa? 4948 ¿Qué se entiende por la aurora? 4949. L a s personas que tienen privilegio de celebrar la Misa una hora ante auroram, pueden celebrarla una hora antes de la aurora físicamente, ó una hora antes del tiempo en que hoy por derecho común pueden celebrar todos los sacerdotes seculares y regulares? 4950. La rúbrica que ordena que se recen Maitines y L a u d e s antes de decir la Misa, cómo obliga?' 4954. Cómo pecan los prelados que sin

EUC—EUC justa causa celebran la Misa convent u a l antes de rezar Maitines? 1952. Cuánto tiempo se debe emplear en la celebración de la Misa? 1953. Cuándo se dirá que peca mortalmente él sacerdote, si celebra en m u y poco tiempo? 1954. E n qué lugar s e puede celebrar la Misa? 1955. Son oratorios públicos los que erigen los regulares en el interior de sus conventos y en sus granjas ó haciendas? 1956. Puede el Obispo dar licencia para que en algunos casos se celebre la Misa fuera de la iglesia? 1957, • TJtrum Episcopús in aliquo casu particulari ob justam causam possit dispensare ut in domo particulari celebretur? 1958. Qué diferencia h a y entre la execración de la i g l e s i a y s u violación! 1959. Si el altar está consagrado y es fijo, quedaría execrado? 1960. Si la iglesia violada n o estaba consagrada, sino solamente bendita, puede cualquier sacerdote bendecir el agua y hacer la reconciliación sin delegación de nadie? 1961. La consagración y reconciliación de u n cementerio, se hacen con el mismo rito y por los mismos que la consagración y la reconciliación de una iglesia? 1962. La consagración de u n a iglesia pertenece al Obispo del territorio, ú á otro Obispo que él delegare, 1963. Los prelados r e g u l a r o s , aunque no pueden consagrar sus iglesias, pueden bendecirlas solemnemente y deputarlas al culto, 1964. La violación de la iglesia ó cementerio se verifica cuando dentro de ellos se comete alguno de los hechos que señala el derecho canónico, 1965. Cuántos son los hechos que violan la iglesia ó cementerio? 1966. Se rectifica una opinión del Sr. Sánchez, 1967. Se explican a l g u n o s casos sobre esta materia, 1968. Qué efectos produce la violación de una iglesia? S é puede celebrar en algún caso en la iglesia-violada?1969. Se explican las facultades que se conceden en el breve de oratorio privado, y quién puede concederle, 1970. Se explica cada u n a de las cláusulas principales del rescripto de oratorio, 1971. Cumple con la Misa el sacerdote que, viviendo en s u casa, va á celebrar á la casa del que tiene oratorio privado? Cumple el que ayuda á la Misa? 1972. E l dueño del oratorio p r i v a d o , está obligado alguna vez á usar de este priv i l e g i o para sí y para su familia? 1973. L a bula de la Cruzada, sufraga para tener oratorio privado? 1974. . P o r quién se puede aplicar la Misa? 1975. E s más probable que se puede aplicar la Misa, no sólo por los catecúm e n o s , sino también por los infieles, 1

507

judíos, mahometanos, para que D i o s les convierta, 4976. Se puede aplicar la Misa por los excomulgados vitandos? 1977. Y por los tolerados? 1978. Qué se h a do decir de los que murieron excom u l g a d o s tolerados ó infieles, ó públicamente impenitentes? 1979. Se puede aplicar la Misa por aquéllos cuyos c u e i p o s por su culpa fueron quemados? I I I , 3311. La Misa aplicada por los difuntos, les es provechosa? Se puede aplicar por los niños que están en el limbo? Y por los bienaventurados? Y por los condenados? II, 1980. Puede una persona viva hacer que se celebren por su alma Misas de Réquiem, para que D i o s la libre del purgatorio? 1981. E s igual el fruto de la Misa si se celebra por un sacerdote virtuoso que por el que no lo es? 1982. El fruto de la Misa puede considerarse de cuatro maneras: fruto generalísimo, general, especial y especialísimo, 1983. Se explica en qué consiste la aplicación de cada uno de estos frutos, 1984. Si se aplica una Misa por muchas personas, aprovecha á cada una tanto como si se aplicase por una sola? 1985. Qué deberá hacer el sacerdote respecto del fruto especial principal cuando aplica una Misa de obligación? Y respecto, del fruto especialísimo? Y en cuanto á la satisfacción? 1986. E l que cede la satisfacción de una obra á favor de un v i v o ó de u n difunto, satisface al mismo tiempo por sí m i s m o . Y aunque pierda la satisfacción, gana más por parte del mérito? 1987. Excelencia del voto de las ánimas y privilegios concedidos por los Papas á los que le hacen, 1988. Se define el altar privilegiado: puede ser fijo ó portátil: se explican, 1989. Qué debe hacer el sacerdote que , teniendo obligación de celebrar en altar privilegiado, celebra en otro que no lo es? 1990. Ordinariamente no se concede indulgencia alguna á los oratorios privados ni á ios altares portátiles; pero ganará la indulgencia de altar privilegiado el que tiene indulto personal, 1991. Cuando se pide una Misa, sin expresar que sea en altar privilegiado, podrá el sacerdote aplicar la Misa por la persona que l a pide, y la indulgencia por otra? La aplicación de la Misa y de la indulgencia, son siempre inseparables? Altar privilegiado -pro vivis et pro defunctis- cómo se ha entender? 4992. Qué efecto produce la indulgencia plenaria del altar privilegiado? La indulgencia del altar privilegiado y la Misa que en él se celebra, cuando se gana ia indulgencia, tan sólo se debe aplicar por un difunto determinado. El sacerdote que celebra

508

EUC—EUC

en altar privilegiado, puede ganar la indulgencia plenaria concedida á los que c o m u l g a n en aquel día? 1993. A u n q u e se rompa el ara, el altar n o pierde la consagración, ni pierde las indulgencias, aunque el ara se quite, 1994. Aunque se rompa el sello que el Obispo pone sobre el sepulcro de las reliquias del ara, ésta no pierde la consaración, 199o. Los altares de las iglesias e Dominicos todos son privilegiados para los sacerdotes de dicha Orden, con tal que apliquen la indulgencia por u n alma del Purgatorio, 1996. Cómo peca el que está obligado á celebrar la Misa en determinada iglesia, altar ú hora, y no lo cumple? P u e d e el Obispo dispensar sobre esta materia? 997. Tiene el sacerdote obligación de celebrar varias veces en el año? II, 1998. H a y algunos sacerdotes que estén obligados sub gravi á celebrar m u c h a s veces en el año? 1999. Cuáles son los días en que los párrocos y demás pastores, qui habent curam animarían, están obligados sub gravi á celebrar y aplicar la Misa por las personas que les están encomendadas? 2000. Tienen los párrocos obligación de aplicar la Misa pro populo en las fiestas suprimidas por los Papas? 2001. Benedicto X I V autorizó á los Obispos para que puedan facultar á l o s párrocos para que la Misa que habían de aplicar pro populo en el día de fiesta, la aplicas e n en u n día de aquella semana, cuando concurra alguna justa causa, 2002. Está obligado el párroco ¿.celebrar personalmente la Misa que debe aplicar pro populo? 2003. L o s capellanes castrenses, deben aplicar la Misa pro populo? 2003. Y ios capellanes de casas de Beneficencia, etc.? 2004. Y los Vicarios apostólicos misioneros, y los prelados regulares? 2006. Los capellanes, beneficiados, canónigos y demás que por estatuto de las obligaciones que tienen, ó de la fundación de sus beneficios, estaban obligados á aplicar la Misa en los días festivos que señaló u r b a n o V I H , están también en ese deber después que lo3 Papas posteriores suprimieron algunas de estas fiestas? 2004. Si el párroco estuviese enfermo en alguno ó algunos días festivos, tiene el deber de buscar u n sacerdote que en su lugar aplique pro populo? 2005. Los párrocos cuyas rentas son pingües, cumplen con aplicar la Misa pro populo en los domingos y demás días festivos que fijó Urbano VIII? Y los Obispos? Y los Vicarios capitulares? 2006. P u e d e el sacerdote recibir lícitamente estipendio por la aplicación de la Misa? 2007. Cuál es el justo estipendio

f

del sacrificio de l a Misa? 2008. E l sacerdote que exigiese mayor limosna que la tasada por el Obispo, ó por constitución s i n o d a l , ó por costumbre l e g í t i m a , cómo pecaria? 2009. Puede el Obispo prohibir que los sacerdotes reciban por la aplicación de la Misa u n estipendio menor que e l tasado? 2010. Si á u n sacerdote le dan una limosna mayor que la tasada para que celebre u n a Misa, podrá quedarse con parte del estipendio, y encargar la Misa á otro sacerdo • te, dándole tan sólo el estipendio ordinario? 2011. Si la limosna mayor se h u biese dado á u n sacerdote por título de amistad, parentesco , pobreza , gratitud, etc , podrá el sacerdote que recibió la limosna quedarse con el exceso del estipendio, dando la limosna ordinaria al sacerdote que se encarga de la celebración de la Misa? 2012. Los que retien e n parte del estipendio de la Misa contra la prohibición de la. Iglesia, y dan tan sólo la limosna ordinaria al sacerdote que dice la Misa, deben restituir la parte que retuvieron? 2013. E n qué penas incurren los que quebrantan las disposiciones del decreto Vigilanti studio? I I I , 3420. E s lícito recibir Tibros por l a limosna de Misas celebradas ? 3457. P u e d e el sacerdote satisfacer con una Misa á dos que dieron estipendio, ó á uno que dio estipendio para dos Misas, aplicando al uno el fruto especial del sacrificio y al otro el especialísimo, ó sea el que corresponde al celebrante? II, 2014. El que prometió á otro celebrar por él una Misa gratuitamente, peca mortalmente si no lo cumple? 2015. El que recibió un estipendio leve, comprometiéndose á decir una Misa, peca mortalment e si no la dice? 2016. El que tiene obligación de celebrar ciertos días en alguna iglesia, sin expresa obligación de aplicar la Misa, pero recibe cierta renta por esta carga, podrá recibir otro estipendio por la aplicación de la Misa? 2017. P u e d e n los rectores. de las i g l e sias quedarse con alguna parte de l a limosna de las Misas recibidas, para sufragar á los gastos de la oblata, cera, mona-cillos, etc.? A qué está obligado el administrador ó rector de una iglesia respecto de los que celebran en ella? 2018. Puede darse prescripción contra l a s cargas de Misas y otras condiciones i m p u e s t a s en una fundación? 2019. P u e de el sacerdote pactar sobre el estipendio de la Misa? 2020. Cuando á u n sacerdote que tiene fama de singular piedad se le da una limosna crecida (pinguior) para que celebre u n a Misa,

EUC—EUC puede éste dar el estipendio á otro sacerdote para que la celebre? 2021. Qué se ha de decir de las treinta Misas llamadas de San Gregorio? N u e v a s declaraciones. Por qué se llaman altares gregorianos acl instar? 2022. Cómo peca el que dilata la aplicación do las Misas recibidas? 2023. P u e d e u n sacerdote aplicar la Misa por el primero que dará la limosna? 2024. Qué aplicación ha de hacer el que recibió, por ejemplo, diez Misas, que se h a n de decir por diez distintas personas? 2023. Si el prelado regular prohibe á u n subdito suyo que aplique la Misa, por ejemplo, por Pedro, y el subdito, no obstante, la aplicase, sería válida la aplicación? 2026. Cuántas Misas debe aplicar u n beneficiado, ó capellán, ó legatario? 2027. D e b e el mismo beneficiado celebrar las Misas, ó puede encargar su cumplimiento á otro sacerdote? 2028. Si el- beneficiado estuviese enfermo, estará obligado á encargar la Misa á otro sacerdote? Cuándo se dirá que la enfermedad es breve? 2029. Cuando el fundador pone la carga de una Misa d i a r i a , podrá el beneficiado aplicar alguna vez por u n amigo íntimo, por u n bienhechor, ó pariente m u y cercano? 2030. E l beneficiado que tiene el cargo de celebrar todos los días, puede omitir algunas v e c e s la celebración de la Misa? 2031. E n el caso ú l t i m o , cuántas veces y bajo qué condiciones puede omitir Ja celebración el beneficiado que tiene el cargo de decir personalmente la Misa? 2032. Cuando el fundador impuso al beneficiado la obligación de orar por él en a l g u n a s Misas, quiere decir que debe aplicar la Misa por el mismo fundador? 2033. P u e d e el beneficiado anticipar la celebración de las Misas que fijó el fundador? 2034. Tienen las iglesias catedral e s y las colegiatas obligación de aplicar a l g u n a s Misas por los bienhechores? 2033. Cómo se define la reducción de Misas propiamente dicha ? 2036. Cuál es la autoridad legítima que en el día puede jure ordinario hacer la reducción de Misas? 2037. Puede en algún caso el Obispo hacer la reducción de Misas? 2038. P u e d e el beneficiado disminuir por sí mismo el número de Misas, si se perdieron los réditos del beneficio ? 2039. Cuando el Papa delega á u n Obisp o la facultad ad reductionem Missarum, se entiende también para reducir otra clase de legados? 2040. E n el caso de que el P a p a delegase al Obispo la facultad, no sólo de reducir las Misas, sino también otros legados píos de limosnas, dotes para doncellas, etc., qué conducta

5 ° 9

debería seguir en el orden y modo de la reducción? 2041. R e g l a fija para conocer cuándo el fundador impuso el legado taxative, y cuándo demonstrative, con u n a sola excepción, 2042. Cuando por el transcurso y vicisitudes de los tiempos, aunque el legado se puso demonstrative, no se encuentra y a contra quién reclamar, qué se ha de hacer? 2043- Los regulares, sin renunciar ni perjudicar á sus privileg i o s de exentos para la reducción de s u s Misas, pueden acudir á s u Obispo, cuando éste se halla autorizado para la reducción de Misas en toda su diócesis? 2044. Qué orden h a de observar en el desempeño de su cometido el Obispo delegado para la reducción de Misas y de otros legados piadosos? 2045. Para evitar las dificultades, molestias y g a s tos que ocurreu en la reducción de Misas, se dan algunos avisos importantes á los confesores que h a n de aconsejar á los fundadores de obras pías, 2046. Se expresan las condiciones que se han de observar por los sacerdotes seculares y regulares que admiten Misas perpetuas, 2047. L a reducción de Misas mira al tiempo venidero; pero la condonación ó remisión, y lo mismo la composición de Misas, miran al tiempo pasado, 2048. Qué debe hacer un sacerdote que omitió la celebración de algunas Misas, y no las puede celebrar buenamente, ni dar á otro sacerdote limosna para que las diga? 2049. La condonación y la composición de Misas se hacen, por lo común, atendiendo á la gran pobreza del que l a s omitió; s e explica con cuánta rebaja s e hacen, 2050. Resolución notable, ibid. Cómo obligan las ceremonias de laMisa? Se explica qué ceremonias son solamente directivas ó de consejo, y cuáles son preceptivas. La Sagrada Congregación de Ritos está autorizada por el Papa para dirimir las dudas que ocurran circa ritus, 2051. Qué se ha de hacer cuando hay discordancia entre l o s decretos de la Sagrada Congregación de Ritos ? 2052. Puede tolerarse lícitamente la costumbre contraria á l a s rúbricas? Qué ha dispuesto el superior respecto á las costumbres que no son conforme á l a s rúbricas? 2053. Obliga sub gravi la rúbrica que prohibe celebrar con la cabeza cubierta? 2054. Cómo peca el sacerdote que celebra con la cabeza cubierta? 2055. E s lícito celebrar con peluca? 2056 E s lícito al sacerdote celebrar la Misa descalzo? 2057. Cómo peca el que omite alguna parte de la Misa? 2058. Cuándo se dirá que peca mortalm e n t e el sacerdote, faltando advertida-

EUC—EUC mente á alguna de las partes ordinarias de la Misa? 2059. Cómo pecária el que omitiese el evangelio último de San Juan? 2060. Qué pecado es omitir las partes extraordinarias de la Misa? 2061. Cómo peca el que en la celebración de la Misa se distrae notablemente con perfecta deliberación? 2062. Cómo peca el que añade alguna cosa en la Misa? 2063. Cómo peca el que en la Misa solemne no reza lo que canta el coro? 2064. E n qué idioma se debe celebrer la Misa? 206o. En qué clase de voz se debe celebrar la Misa?,2066. Cómo peca el que e n la Misa reza en voz alta lo que debe rezarse en voz secreta ó viceversa? 2067. Se explican las cinco condiciones que debe tener el modo de pronunciar en la Misa, 2068. Qué cosas son necesarias para que se pueda celebrar lícitamente la Misa? 2069. Cuándo pierde el ara la consagración, d e modo que no se pueda celebrar en ella? 2070. Queda execrada el ara si se quita el sepulcro de las reliquias, ó su cubierta, ó el sello que pone el Obispo? 2071. Cuántos manteles se deben poner sobre el altarparacelebrar laMisa?2072. D e qué materia deben ser los manteles del altar? 2073. D e b e n bendecirse, los ornamentos necesarios para la celebración de la Misa? 2074. Quiénes pueden bendecir los ornamentos sagrados? 2073. Qué otras cosas se necesitan para la celebración de la Misa? D e qué materia deben ser el cáliz y la patena? 2076. Obliga sub gravi la .consagración de los cálices y patenas? 2077. E l copón y el viril ó custodia, se deben consagrar ó bendecir? 2078. Quién puede tocar vestiduras ó vasos sagrados? 2079. Cuándo pierden la bendición los ornamentos sagrados? 2080. Cuándo pierden la consagración los vasos sagrados? 2081. P u e d e n destinarse á usos profanos los cálices y demás vasos sagrados y las vestiduras sagradas? 2082. El cáliz consagrado destinado á uso profano por los herejes, pierde su consagración? (Véase n o t a al n ú m . 2083 del í n d i c e de materias.) L o s cálices y demás, quedan consagrados por el solo hecho de celebrar con ellos? 2083. Cómo peca el sacerdote que celebra sin alguna de las vestiduras sagradas? 2084. Se puede celebrar Misa si no h a y ministro que ayude al sacerdote? 2085. P u e d e n las mujeres en a l g ú n caso ayudar á Misa? 2086. H a y obligación de colocar una cruz sobre el altar mientras s e celebra? 2087. Cuando se celebra en altar donde está expuesto el Santísimo, debe ponerse un Crucifijo entre los candeleros durante la Misa? 2088. El que h a y a Crucifijo, ó ál menos cruz en el

altar, mientras se celebra la Misa, oblig a stib gravi? 2089. Cuántas candelas se se h a n de encender en la Misa? 2090. Qué s e dirá de u n a comunidad religiosa que si bien en las Misas privadas no pone sino dos velas en la mesa del altar , pone otras dos en las gradas superiores en honor de la i m a g e n que ocupa el lugar principal? 2091. E n cuanto al color de las v e s t i d u r a s sagradas, debe el sacerdote conformarse con las rúbricas? 2092. Decreto TJrbis et Orbis, disponiendo que, todos los sacerdotes seculares y regulares deben conformarse con el rito de la iglesia ú oratorio público en que celebran, 2084. Por razón de pobreza, se podrá usar del color blanco, colorado y verde en una m i s m a casulla? 2093. Qué es Misa votiva? 2094. E n qué días está prohibida la Misa votiv a solemne por causa grave pública? 2095.. E n los días en que se permite la Misa votiva, se puede decir ésta s i n causa alguna razonable? E n los primeros viernes del mes, se puede decir la Misa votiva del Sagrado Corazón de Jesús? Cómo y en qué fiestas? Y si el día de Difuntos cae en el primer viernes de Noviembre? 2096. Se explica cuándo se puede decir Misa de Réquiem privada, ó rezada praesente cadavere, estando expuesto el Santísimo Sacramento, Misas solemnes de aniversario de la muerte de una persona, y se ponen otras resoluciones m u y importantes sobre esta materia, 2097. Cuándo se puede celebrar Misa votiva? Se puede decir Credo en la Misa votiva rezada? E l prefacio de la Misa, debe ser el mismo de la fiesta principal, si le tiene propio? 2098. Se trata de la Misa votiva del E s píritu Santo, del Santísimo Sacramento, de la P a s i ó n del Señor, de la Santísima Virgen, fiesta principal de Nuestra Señora de los Dolores, que sirve para su. Misa votiva; de los A n g e l e s , de u n Santo del cual se reza en ese día, etc., 2099. L o s defectos en la Misa pueden ocurrir, ó por parte del pan, ó del vino, ó del agua, ó de la forma. Por parte del pan, cuando el sacerdote antes ó después de la consagración advierte que la h o s t i a no es de pan, ó está corrompida, 2100. Por parte del vino, si antes ó después de la consagración ó de la sunción advierte que, en lugar del v i n o , habían puesto agua, ó vinagre, ó vino del todo corrompido, 2101. Qué debería hacer el sacerdote si, cuando advirtiese, que la hostia estaba corrompida, ó no era de trigo, ó que en el cáliz no h a b í a v i n o de vid, se encontrase con que no se podía hallar materia apta? 2102. Q u é ha de hacer u n sacerdote si , estando cele-

EUN—EXT brando, ocurriese absolver á u n moriObispos ú Ordinarios, 3465 al 3470.— bundo, y no hubiese otro confesor? Y Excomuniones no r e s e r v a d a s , 3471 al qué debe hacer si se olvidó de poner u n 3473. — Excomuniones del Tridentino, poco de agua en el vino? 2103. Qué con3474 al 3480. ducta ha de observar el sacerdote si, Execración. Qué diferencia h a y entre estando celebrando, entrase en l a iglesia la execración de l a iglesia y s u violau n excomulgado vitando? 2104. Qué h a ción? I I , 1959. Si el altar está consagrade hacer el sacerdote si cayese alguna do y es fijo, quedaría execrado? 1960. cosa en el cáliz antes ó después de la Queda execrada el ara sí se quita el seconsagración? 2105. pulcro de l a s reliquias, ó s u cubierta, ó Eunucos. «An ad vocera, conservandam el sello que pone el Obispo? 2071. sit licita puerorum eviratio, ipsis pueris, Exorcismos. Tienen los exorcismos vir.et eorum parentibus consentientibus?» tud infalible ex opere operatot I , 777. 1,864;. «Quid fadiendum de eunucho, qui Exorcista. Qué reglas ha de observar el observandam castitatem se ipsum casexorcista en el ejercicio de s u ministetraverit?" I I I , 3413. «Si quis amputet rio? I, 777. E s lícito exorcizar á las criasibi testículos, v e l amputari sibi faciat turas irracionales? 778. (Véase Orden, ob vocem conservandam, fiet irregulaI I , núm. 2666.) ris?. 3414. Exórcistado. Definición del exorcistado, su materia próxima y remota, potestad Eutropelia. Se explica esta virtud, y se que recibe in actu primo el que es ordeexpresan los vicios que á ella se oponen, nado de exorcista, é institución de este por exceso ó por defecto, I, 236. orden, I I , 2666. Examen de conciencia. V é a s e el sacramento de l a Penitencia, I I , desde el nú- Exposición del Santísimo. E n c u a n t o mero 2207 al 2209. á l a exposición pública, véanse, U , los Examinadores. P e n a impuesta á los números 1915 y 1916. E n cuanto á l a examinadores que con mala fe aprueban privada, 1917. I V , 3857, 4.° u n título nulo para que alguno se orde- Expósitos. Si l o s padres fornicarios ó ne, I I , 2616, «An examinatores teneanadúlteros llevan l a prole á u n hospicio tur Episcopo denuntiare digniores?' I V , ó casa de expósitos, están obligados á 3612 y 3628. indemnizar á esos establecimientos los Exclaustrados. Sus obligaciones, dere- gastos que origine l a prole? I I , 1408. Se chos y privilegios, véase e n el tratado debe bautizar á l o s niños expósitos? del Estado religioso, I V , números 3767 y 1723. S e manifiesta dónde deben ordesiguientes. (Véase el Apéndice 3,° del narse los expósitos, 2594. Dónde h a n de tomo IV.) contraer matrimonio las jó venas conducidas á las casas de expósitos, ó q u e , Excomulgados. Están sujetos á l a l e y siendo huérfanas, moran e n l a s casas eclesiástica? I, 163. S e puede aplicar l a Misa por l o s excomulgados vitandos? „ de caridad? I I I , 3052. II, 1977. Y por l o s tolerados? 1978. Qué Éxtasis. El que estando oyendo Misa es conducta h a de observar el sacerdote arrebatado á u n éxtasis, cumple con el si, estando celebrando, entrase en l a precepto de l a Misa? I , 799. iglesia u n excomulgado vitando? 2104. Extremaunción. Noción de la ExtremaE l que está excomulgado, puede ganar unción. Cuántas clases de unciones h a y indulgencias? 2275. Cuándo s e h a de en l a Iglesia? I I , 2503. Definición de l a dar l a extremaunción á l o s excomulgaExtremaunción, 2504. L a Extremaundos? 2537. «An liceat conjugi excomción, e s verdadero Sacramento? 2505. municato petere debitum, e t an petere Instituyó Jesucristo inmediatamente ab excommunicato?> I I I , 2800. Todas este Sacramento, ó le instituyeron l o s las demás cuestiones acerca de l o s ex- Apóstoles por inspiración divina? 2506. comulgados toleradosy vitandos, véanse Cuándo instituyó Jesucristo este Sacraen el tratado de las Censuras, III, desde mento? 2507. el número 3262 al 3288. P u e d e n los e x Cuál es l a materia remota de l a Extrecomulgados gozar de los privilegios de maunción? 2508. P u e d e u n simple sacerla bula? I V , 3519. dote, por delegación del Papa, bendecir válida y lícitamente el óleo de l o s Excomunión. S u definición, división y enfermos? S e explican l a s clases que demás, véase en el tratado de las Cenh a y de óleos, 2509. E l crisma ó el óleo suras, I I I , desde el número 3259 al 3288de los catecúmenos, son materia válida Excomuniones reservadas al Papa spepara la Extremaunción? Se recuerda á ciali modo. Véase la explicación d é l a los párrocos l a obligación que tienen de constitución Apostólicos Sedis, I I I , desde enviar á s u tiempo por los santos óleos, el número 3429 al 3445.—Excomuniones y de tener separadas las ampollas que reservadas simpliciter al Papa, 3446 al los contienen, 2510. Para hacer l a u n 3464.—Excomuniones reservadas á los

513

EXT-- E X T

ción de u n sentido y para una unción del crisma, bastará una sola gota? 2511. Cuál es la materia próxima de la E x tremaunción? E s necesaria la unción de los cinco sentidos? 2512. Se explica qué se ha de hacer cuando h a y temor de contagio, ó se teme que el enfermo muera antes de terminar las cinco unciones. E s necesaria la unción de los pies y la de los ríñones? 2513. Cuando el sentido tiene dos órganos, no es esencial hacer la unción en ambos; pero h a y precepto g r a v e de hacerla en los dos si no h a y causa que excuse, y en este caso h a de ungirse primero el derecho, 2514. L a s unciones se h a n de hacer sub veniali en forma de cruz, 2515. E n qué parte del órgano de cada sentido se ha de hacer la unción? Y si el enfermo está mutilado? Cómo se ha de hacer la unción? Donde no h a y costumbre, no se puede hacer la unción con una varita, á no haber peligro de contagio, 2516. Cuál es la forma de la Extremaunción? Se debe usar de la que pone el R i tual Romano? 2517. La forma indicativa, sería válida para el sacramento de la Extremaunción? 2518. Son esenciales todas las palabras de la forma que pone el R i t u a l Romano? 2519. E s esencial en la forma expresar el sentido que se u n g e , por ejemplo, -quidquid deliquisti per v i s u m , ^ ó «per a u d i t u m , ' y así en los demás? 2520. Quién es el ministro de la Extremaunción? 2521. P u e d e cualquier sacerdote administrar la Extremaunción? 2522. E n qué pena incurre el sacerdote que s i n jurisdicción ordinaria ó delegada, y sin justa necesidad, se entremete á ad ministrar la Extremaunción? E l sacerdote regular que diese la comunión para el cumplimiento pascual sin la licencia del párroco, y aun contradiciendo éste, pecaría mortalmente, pero no incurriría en excomunión, porque ésta está impuesta solamente contra los que dan el Viático sin la licencia del párroco, 2523. L o s regulares pueden dar el Viático y la Extremaunción á sus comensales, pero no á los sirvientes que no duermen dentro de la clausura, ni á los demandaderos de las monjas, que viven en casas contiguas á los monasterios, que tienen entrada y salida á la calle, y sus habitaciones están fuera de clausura, 2524. Se explica quiénes son comensales, y los privilegios de que gozan, 2525. Para que u n simple sacerdote administre la Extremaunción fuera de un caso de necesidad, basta la licencia probablemente presunta del párroco? 2526. E l párroco que está excomulg a d o ó suspenso, puede licitamente ad-

1

ministrar la Extremaunción? 2527. Qué se necesita en el ministro para administrar este Sacramento? 2528. Cómo peca el sacerdote que administra la Extrem a u n c i ó n sin ministro ó sacristán que le asista, ó sin luz, ó sin sobrepelliz ó estola? 2529. A quiénes se ha de administrar este Sacramento? 2530. P u e d e recibir válidamente la Extremaiinción el que está sano? 2531. E s válida la Extremaunción administrada á una persona que está levemente enferma? 2532. E s una equivocación m u y perjudicial la de aquellos' párrocos que esperan lo último de l a vida para administrar la E x t r e m a u n ción, 2533. Doctrina de Frassinetti, m u y importante á los párrocos, 2534. La E x tremaunción n o s e ha de dar á los niños, que no tienen uso de razón, ni á los dem e n t e s perpetuos, pero sí á los dementes que alguna vez tuvieron uso de razón, si no consta que la demencia les sorprendió en pecado mortal. Lo mismo dice San Ligorio de los ebrios, 2535. Se ponen a l g u n o s casos en que se puede dar la Extremaunción á l o s moribundos sorprendidos en el acto del pecado, 2536. Se ponen y resuelven otros casos acerca de los pecadores obstinados, embarazadas, excomulgados y sentenciados á muerte, 2537. Si u n adulto inmediatamente después de haber recibido el bautismo, enfermase de peligro, ó fuese herido de u n accidente instantáneo, se le podría dar la Extremaunción? 2538. Santo Tomás da la razón fundamental de por qué se debe dar la E x t r e m a unción á los mutilados, ciegos, sordos y mudos. Se debe dar la Extremaunción á l o s viejos que no tienen más enfermedad que la decrepitud, cuando, s i n sentir dolor alguno, van desfalleciendo visiblemente de día en día? Y á l o s que casual ó voluntariamente tomaron u n veneno mortífero? 2539. H a y obligación de administrar el Viático antes que la Extremaunción? 2540. Qué disposiciones se requieren para recibir la Extremaunción? 2541. El que recibió infructuosamente la Extremaunción, porque, estando en pecado mortal, la recibió crey e n d o con buena fe que tenía contrición perfecta, pero sin tener realmente ni atrición sobrenatural; si después, ere-, y e n d o que está en gracia, hiciese acto de contrición sobrenatural, la Extremaunción produciría entonces sus efectos? 2542. P u e d e reiterarse la Extremaunción? Se ñjan las reglas para saber cuándo se h a de reiterar, 2543. Conducta que ha de observar el párroco en l a s enfermedades diuturnas en cuanto á la administración de este Sa-

FAL—FE

513

cramento, 2544. Y cuando en estas ens a n de l a restitución de la fama, véase fermedades crónicas h a y duda sobre si esta misma palabra, desde el n ú m e r o se renovó el peligro de muerte ó es el 1313 al 1520, mismo, se puede reiterar la Extremaun- Familiares. E l cuarto título para p o ción? 2545. Está obligado el enfermo de derse ordenar es ratione famulatus. Conpeligro de muerte á recibir el sacradiciones que h a de tener el familiar de mento de la Extremaunción? Se expou n Obispo para que éste pueda orden e n l a s razones de los que dicen que narle, I I , 2586. h a y precepto divino, 2546 Se exponen Fámulos. V é a n s e Familiares y Criados. las razones de los que dicen que no le F e (virtud teologal). Definición de l a hay, 2547. Se ponen los casos en que los fe en general. Diferencia.entre el asende la u n a y la otra opinión convienen so de la ciencia y el asenso de la fe, I , en. que h a y obligación g r a v e de recibir 338. Cómo puede el^hombre dejar de l a Extremaunción, 2548. Se explica qué creer los misterios de la f e , estando conviene hacer en l a . práctica, 2549. confirmados con tantos milagros y e v i Cómo está obligado el párroco á dar la dentes motivos de credibilidad? 339. E x t r e m a u n c i ó n á s u s feligreses? 2550. Cómo se define la fe, virtud teologal? Cuando se trata de u n pueblo en g e n e Se explica l a definición, y l a parte que ral, el párroco, aun con peligro de s u en la fe tiene la revelación, y la q u e vida, no puede negarse u m v e r s a l m e n t e tiene la Iglesia proponente, 340. L a fe á dar l a Extremaunción á los apestados. puede ser habitual ó actual, explícita ó Se explica l a obligación de l o s sacerdoimplícita, v i v a ó muerta: se divide en tes particulares en esta materia, 2551, católica y privada, 341. H u b o fe en J e H a y desprecio formal de la Extremaunsucristo? L a h a y en los angeles y sanción en el solo hecho de que el enfertos bienaventurados? H a y fe teológica m o , pudiendo recibirla, no lo haga? S e en l o s demonios? Y en l o s condenados? explica en qué consiste el desprecio forL a h a y en las almas del Purgatorio? Y mal, 2552. en l o s pecadores católicos? 342. E l h e reje que n i e g a u n artículo de fe, t i e n e Efectos de la Extremaunción, 2553. Se fe sobrenatural de l o s artículos que no explica cómo este Sacramento perdona niega? 343. Qué certeza tiene la fe? 344. los pecados mortales con sola l a atriLa fe es necesaria al hombre? Se explición, 2554. Se explica cómo la Extreca qué quiere decir necesaria necessitate m a u n c i ó n da salud al cuerpo, si l e conmedii, y necessitateprcecepti, 345. Cuál es v i e n e , 2535. la regla de l a fe? 346. Cuáles son l o s m o t i v o s de credibilidad que autentican P y testifican l a infalibilidad, misión é institución divina de la Iglesia? 347. Qué es análisis de la fe? Cómo se hará Facultades del Sr. N u n c i o en E s p a ñ a . el análisis del acto de fe con que y o (Véase el apéndice 3.° del tomo I I I , y el creo que Jesucristo , D i o s y h o m b r e n ú m . 3077, III.) verdadero, está real y verdaderamente Falsificación de letras apostólicas. e n la H o s t i a consagrada? 348. L a constitución Apostolices Sedis, de L a fe tiene tres preceptos afirmativos P i ó , I X impone excomunión reservada y dos n e g a t i v o s : se enumeran. Cómo modo speciali al P a p a contra omnes falsaobliga el primer precepto afirmativo de rios litterarum apostolicarum, etc. Qué la fe? 349. Cuándo comienza l a obligas e entienden por letras apostólicas, I I I , ción de saber l o s misterios de la fe? 3439. I m p o n e también excomunión reCuándo están l o s infieles obligados á servada al Obispo contra l o s que scienter aprender l o s misterios de l a fe? 350. usan de letras apostólicas falsas, ó coopeCuáles son las cosas de la fe que el ran á este delito. R e g l a s para conocer h o m b r e debe saber necessitate medii para l a s letras apostólicas falsificadas, 3470. salvarse? Y h e m o s de condenar a u n Fama. Se define l a fama, y se explica s u niño que se cría en u n a selva, sin tener definición, I I , 1463. L a fama en qué se jamás proporción de aprender estos distingue del honor? 1465. ¿Cuántos momisterios? S e deshacen l o s argumentos dos h a y de quitar ó disminuir la fama? de L u g o , y se prueba l a sentencia de 1473. Se explican l o s siete modos que Santo T o m á s , 351. El que se confesó h a y de detraer ó quitar la fama, 1474. teniendo ignorancia vencible de estos dos Lo demás véase Detracción, I I , númemisterios, debe renovar las confesiones ros 1475 al 1488 y 1497 al 1499; y Secreque hizo en e s t e . tiempo? Y si la i g n o to, n ú m e r o s 1489 al 1496. A c e r c a d o la rancia era invencible? 352. restitución por quitar l a fama, véase Restitución, desde el número 1500 al Qué cosas de l a doctrina cristiana 1509. E n cuanto á las causas que excuh a y necesidad de saber necessitate prmTOMO I V .

3 ¡

FER—FRU cepti? ¿Qué h a de hacer el confesor con E l fiador que p a g a por el deudor, qué los penitentes que no saben l a s cosas derecho tiene?. 1192. necesarias necessitate prcscepti ? • 353. Fiestas. S u santificación y demás. V é a s e Cuándo obliga el precepto de interius Santificación del domingo, I, desde el n ú "' asseniiri fidei, ó s e a de hacer actos i n - mero 779 al 827. Eiestas de l a Anunciaternos de fe? 354. P a r a cumplir el preción y de San José, I I , 1933. cepto de hacer actos de fe, es preciso Fin. Definición del fin: se diuide en finis que se h a g a n con intención de cumplir operis y finis operanlis. H a y finis qui y esta obligación? 355. Cuándo h a y oblifinis cui; h a y finis qui y finis quo; h a y gación exterius confitendi fidem? 356. Si fin próximo ó inmediato, y remoto ó m e un tirano ordenase que l o s católicos llediato; h a y fin principal y fin secundavasen tal señal, ¿habría obligación de rio. E l fin puede ser también explícito llevarla? 357. ó in anht signato, y puede ser implícito ó in actn exercito: el fin puede ser interE s lícito en a l g ú n caso negar la fe medio.ó último; puede ser último in aliexteriormente, si s e conserva en el i n quo genere, y puede ser último simpliciterior? E s lícito e n algún caso profeter: Se divide también en natural y sosar con l a s obras u n a religión falsa? 358. E s lícito ocultar l a fe? 359. Qué brenatural, I , 70. Necesidad del conocimiento de las diversas especies de fin, reglas h a y para conoce^ cuándo se di71. E l fin da moralidad á l o s actos h u simula ó se simula que se oculta l a fe, ó manos? 72. se profesa l a religión falsa? Se ponen dos reglas y dos corolarios que de ellas Fin último del hombre. Se explica, I , se deducen, 360. Si el principe manda á . 8. E n qué consiste este último fin, tanto todos l o s católicas q u e asistan á l o s el objetivo como el formal? 10. Definisermones de los herejes, podrán obedeción del último fin objetivo, y obligacer? T s i u n católico, e n el que n o h a y ción de referir las obras á D i o s 11; al peligro de perversión, asiste al sermón menos a l g u n a s veces en el año, 12. de u n hereje, pero rara vez, y á los enBasta la relación virtual implícita? 14. tierros de los herejes, cuando no h a y Fondistas. P u e d e n presentar carne á l o s escándalo, pecará? 361. E s lícito dar dique acuden á s u s establecimientos en nero para que no s e h a g a inquisición días de abstinencia? I I , 1572 y 1573. de t u fe? 362. E s lícito huir en tiempo Fonte reas. E s el primer principio de de persecución? 363. L o s vicios y pecadonde nace la irregularidad de delito, dos que directamente s e oponen a l a fe III, 3347 y 3348. son tres: infidelidad, herejía y apostasía, Forastero. Está obligado á las l e y e s de 364. (Véanse estas tres palabras.) los lugares donde se halla, ó por donde Ferias. Son lícitas las ferias generales y pasa? I, 166. Otras cuestiones importanlos mercados particulares en días festites sobre l o s forasteros, véanse e n Ley vos? I, 820. P u e d e el Sr. Obispo anticieclesiástica, desde el n ú m . 167 al 170 y par l a l e y de l a abstinencia y del a y u los n ú m s . 208 y 662. no con motivo de mercados extraordi- Fornicación. • Quid est simplex fornicanarios? I I , 1581. • tio?» L a fornicación simple es pecado Feto. Cuándo se ha de tener por animado mortal? I, 898. L a fornicación es mala el feto para que incurra en irregulariab intrínseco, ó es mala quia prohibital dad el que procura el a b o r t o ? ! , 889. E l 899. que concurre al aborto del feto antes Fortaleza, virtud cardinal. Se explica de l o s ochenta días de s u concepción, s u definición. L a fortaleza tiene dos ac> pero se ignora si era varón ó hembra, tos, 3 ' tiene en s u compañía cuatro virincurre en la irregularidad? 890. Otras tudes, que la auxilian, I, 248. E l acto cuestiones sobre el bautismo de.los femás principal de l a fortaleza es el martos, véanse en l a palabra Bautismo, II, tirio. E s lícito ofrecerse al martirio? números 1685 y 1686. P u e d e ser ilícito, laudable y obligatoFetos abortivos. Se h a de bautizar á rio, 249. Qué vicios se oponen á l a forlos fetos abortivos? I I , 1714. Si l a criataleza? 250. tura está del todo dentro del útero ma- Fraude. Si interviene fraude en el juraterno, y se teme que muera antes de mento, h a y obligación de cumplirle? I, nacer, s e l a deberá bautizar por medio 759. E n el juego no se puedo usar de de a l g ú n instrumento? 1715. fraudes ni trampas, exceptuadas las que Feudo. Se explica, 1, 1147. se llaman trampas legales, .1166. Fianza, S u . definición. P u e d e llevarse Frenología. E n sentido católico es lícialgún estipendio por ser fiador? D i v i ta, s e define y explica. P u e d e ser susión de l a fianza, I, 1191. Debe el acreepersticiosa, materialista y fatalista, dor demandar al deudor antes que al I, 669. fiador? H a y algunos casos exceptuados? Frutos. P u e d e n ser naturales, industria-

FÜG-^-HER les y civiles: s e explica cada una detest a s especies, I , 1001? Se explica la pertenencia de los frutos existentes, y de los consumidos por el poseedor de buena fe, 1002. (Véase Percepción de frutos.) Fugitivos. V é a s e Estado religioso, I V , números 3884 y s i g u i e n t e s , donde se tratan las cuestiones que á ellos conciernen.

Gr Gallicus (morbus).

515

se libran del. sorteo con fraudes, ó cortándose u n dedo, 6 valiéndose de otros medios reprobados? 526. Son lícitos l o s ardides ó estratagemas de l a guerra? 527. E s lícito usar de represalias en l a guerra? 528. Si el enemigo que tiene, cercada u n a ciudad pidiese u n a persona determinada para asesinarla, ó u n a mujer para violarla, amenazando, s i n o s e l e entregaba, con pasar á cuchillo á los moradores, qué se había de hacer? 529. Gula. Definición de l a gula y s u explicación, I , 313. Qué pecado e s l a gula? 314. Se explican las cinco especies que tieno l a g u l a , y l a culpabilidad moral de cad.i, u n a d e e l l a s , 315. E s lícito comer y beber usque ad satietatem por el solo deleite de l a comida y bebida? L a g u l a es pecado capital? 316. Cuántas son l a s hi • jas de la gula? Se enumeran y explican, 317. Cómo peca e l que come y bebe hasta provocar vómito? Y el que v o m i t a para volver á comer ó beber? 318.

E s causa suficiente para el divorcio!' i l l , 2781. ' A n teneatur conjux reddere debitum alteri laboranti morbo gallico et simili?» 2824. Quoad irregularitates e x defectu corporis provenientes, quid dicendum de i i s , qui morbo gallico laborant? 3410. Gas. Se p u e d e usar de g a s ó petróleo para l a lámpara del Santísimo? I I , 1914. Generatio. «Licet aliquando i m p e d i r é prolis generationem?» I I , 2828. P u e l l a violenter oppresa, p o t e s t expeliere i n H. continenti semen viri i m m i s s u m , n e concipiat? 2829. Licet eonjugibus copul a n , si ob senectutem v e l aliam dispo- Habitación. S u definición: facultades y sitionem plerumque accidat, quod s e obligaciones del que tiene derecho de m e n extra v a s efí'undatur? 2830. A n e x habitación; cómo s e extinguen? 1,1009. congressu carnali c u m dsemone possit Cuáles son l a s causas suficientes para dari vera generatio? I, 680. el divorcio quad thorum et habitationem? III, 2673 y siguientes. Gotas. L a s gotas de a g u a q u e se mezclan con el v i n o , se convierten inmedia- Hábito. Debe ser necesariamente e l hábito religioso el vestido del novicio? IV, tamente en l a sangre de Cristo, ó se 3707. E l hábito de los novicios, debe ser convierten primero en vino y después distinto del de l o s profesos? 3708, en la sangre de Cristo? I I , 1804. Cuando se pone el vino en el cáliz y a l g u n a s Hallazgo. V é a s e Invención. gotas quedan, separadas del continuo Hebetudo mentís. E s la primera hija del v i n o , quedan éstas consagradas? de la gula: s e explica, I, 317. 1812. Qué cantidad de a g u a es necesa- Heredero. S u definición. Los herederos ria para la validez del Bautismo? 1688. testamentarios s e dividen en forzosos y Para hacer la unción de u n sentido e n voluntarios: quiénes son ambos? I, la Extremaunción, ó para u n a u n c i ó n 1022. E l hermano está obligado á acordel crisma, bastará una s o l a gota? 2311. darse del hermano e n el testamento, si se h a l l a g r a v e m e n t e necesitado? 1023. Gozo ilicito. Qué e s gozo ilícito? I , 274. Cuál e s l a l e g i t i m a de los hijos y des(_ Véase Deseo ilícito.) cendientes l e g í t i m o s y l a de los padres Gracia santificante. Se define, II, 1639. ó ascendientes, s e g ú n e l Código civil? (Véase Sacramentos, I I , números 1660 y 1024. A qué está obligado el ascendente . siguientes.) que heredare de s u descendiente bienes Granizo. Es materia v á l i d a para el bauque éste hubiese adquirido por título tismo? I I , 1679. Guerra. E s vicio opuesto á l a caridad: I lucrativo de otro ascendiente ó de u n hermano? 1025. Qué derecho tendrá el se define: se divide en defensiva y ofenviudo ó viuda que al morir s u consorte siva, I, 5 2 1 . Cuántas condiciones h a n no se hallare divorciado, ó lo estuviera de concurrir para que u n a guerra ofenpor culpa del cónyuge-difunto? 1026. O s i v a sea j u s t a y lícita? 522. Qué segurisi entre los cónyuges divorciados h u dad de derecho s e necesita para embiere mediado perdón ó reconciliación? prender una guerra? 523. P u e d e un sol1027, '1028, 1029. Cuando e l t e s t a d o r dado pelear cuando duda de l a justicia deje hijos ó descendientes legítimos, é de la guerra? 524. Y los que s e libran hijos naturales legitimados, éstos q u é de ser soldados por medio de sobornos derecho tendrán? 1030. Y si no dejare hechos á los médicos ó á l o s magistrahijos ó descendientes, pero si aseendos, cómo pecan? 925. Y los j ó v e n e s que

5i6

HER- - E É R

dientes legítimos, los naturales reconocidos, qué derecho tendrán? 1031, 1032, 1033. Cuál es la porción hereditaria de los legitimados por concesión real? -1034. Quiénes son hijos l e g í t i m o s , y quiénes ilegítimos? 1034. E l concepto que e n v u e l v e el Código civil de los hij o s naturales, es completo? 1034. A qué tendrán derecho los hijos ilegítimos que n o tengan la calidad de naturales? 1035, 1036, 1037. Las iglesiaa y cabildos eclesiásticos, etc., podrán adquirir por testamento? P r o d u c e n efecto las disposiciones que haga el testador en su última enfermedad á favor del sacerdote que en ella le hubiere confesado? L o s religiosos y religiosas de v o t o s solemnes, pueden heredar y testar s e g ú n el Código civil? 1037. Quiénes son incapaces de ser herederos? 1039. E s t á obligado el heredero á creer en perjuicio s u y o á un solo t e s t i g o que le dice que el difunto le manifestó que debía u n a cantidad determinada á fulano, ó que quería que el heredero diese u n legado á zutano? 1045. Hereje. Están los herejes sujetos á la l e y eclesiástica? 1,163. (Véase Herejía.) P u e den l o s herejes gozar de los privilegios de la bula? I V , 3519. Herejía. S u etimología y definición: se explica ésta, I, 369. Se explica en qué sentido es hereje el catecúmeno, 370. P a r a ser hereje, es necesario que el que t i e n e el error esté persuadido de que D i o s reveló lo que niega? 371. E n qué s e divide la herejía? E l que con ignorancia crasa n i e g a un dogma de fe, pero s i n pertinacia, será hereje? 372. E l que e s t u v i e s e persuadido de que la I g l e s i a h a b í a definido dogma de fe que la Virg e n fué elevada al cielo en cuerpo y alma, sería hereje formal, si lo negase? 373. E l que duda de u n a verdad de fe, es hereje? 374. Se explica cuándo la herejía es puramente interna, y cuándo es m i x t a de interna y externa, 375. E l que creyese que el hurto era lícito, y hurtase con el fin de manifestar su error, incurriría en herejía externa? 376. Si uno no creyese en el sacramento de la P e n i t e n c i a , y con este error nunca se confesase, bastaría esto sólo para herejía m i x t a de interna y externa? 377. E l que, estando d o r m i d o , e b r i o , ó distraído, dijese u n a herejía, bastaría para que fuese externa? 378. Si u n o pronunciase á solas u n a herejía, ó la escribiese en u n papel con ánimo de quemarle inmediat a m e n t » , bastaría para herejía externa? 379. Qué penas h a y contra l o s herejes? 380. Quién puede absolver de la excomunión impuesta contra la herejía mixta? P u e d e el Obispo absolver de la ex-

comunión, al hereje que s e h a y a imposibilitado perpetuamente de acudir al P a p a . (Véase la nota 381, 207 y 3447.) Euera de los casos que se expresan, pueden los Obispos jure ordinario absolver de la herejía mixta? 381. En qué otras penas incurren l o s herejes? 382. H a y obligación de denunciar al hereje? E n qué casos se debe hacer la denuncia del hereje? 383. E s lícito disputar con l o s herejes? 384. S e debe rebautizar sub conditione á Iosherejes bautizados en su secta, que quieren hacerse católicos? I I , 1728. Se dis u e l v e el vínculo del matrimonio si u n o de los c ó n y u g e s cae en herejía? I I I , 2761, E s causa suficiente para el divorcio si uno de l o s cónyuges se hace hereje ó apóstata? 2782. Puede un católico casarse lícitamente con u n a hereje? 2881. E s necesaria la licencia del Papa para la celebración del matrimonio mixto? 2882. Son válidos los matrimonios clandestinos de los herejes entre sí, ó de l o s católicos que contraen con los herejes? 3054. Se explica la excomunión impuesta contra los apóstatas, herejes, «eisque credentes, eorumque receptatores,» etc., I I I , 3429. Para que incurran en esta excomunión, -credentes, receptatores, fautores et defensores hsereticorum et apostatarum, • es preciso que los herejes y apóstatas sean públicos? 3430. Cuándo puede el Obispo absolver de la herejía mixta? 3495. Herencia. Aceptación de la herencia, s u definición y división, I, 1038. Causas por las que un padre puede desheredar á un hijo, y causas por las que los hijos pueden:desheredar á sus padres, 1040. Hermafroditas. El cuarto principio de donde nace la impotencia es ex mixtione sexus, ó sea el hombre-mujer, hermafrodita. S e trata de la existencia de los hermafroditas ó andróginos, III, 3040. Se examina cómo se h a de averig u a r cuál de los dos sexos prevalece en el hermafrodita; qué se h a de hacer en caso de duda ó de igualdad de sexos, tanto en cuanto á recibir l o s órdenes y la profesión religiosa, como para contraer matrimonio, 3041. Tres conclusiones de Sánchez, en las que resuelve las dificultades que pueden ocurrir en orden al matrimonio en las diferentes combinaciones de s e x o s que pueden hacerse respecto de los hermafroditas, 3042. • Sunt irregulareshermaphroditi,etiamsi in eis prsevaleat s e x u s virilis? 3410 Hermanos. Obligaciones m u t u a s que tienen l o s hermanos, 1 , 8 4 1 . Qué obligaciones tienen mutuamente los hermanos cuando hacen testamento? 842 y 1030.

HER—HON L a necesidad de l o s hermanos impide .entrar en religión? Y si éstos estuvies e n al cuidado de l o s padres, impedirían? IV, 3689 P u e d e el Papa dispensar á los hermanos para que se casen entre si? III, 2948 Qué conducta deberá observar u n misionero en país gentil, si u n hermano y una hermana, ó un abuelo y u n a nieta, casados siendo g e n t i l e s , se convirtiesen á la fe y fuesen bautizados? 2950. Herradores. P u e d e n trabajar lícitamente en día de fiesta? I, 82o. Están per se exentos del ayuno? I I , 1583. Herreros. P u e d e n lícitamente trabajar en día de fiesta? I, 825 Están per se exentos del ayuno? II, 1583. Hielo. E s materia válida para el Bautismo? II, 1679. E l vino helado es materia válida para l a Eucaristía? 1802. Hijos. Qué obligaciones tienen para con sus padres? Quiénes s e entienden en este cuarto precepto por padres? Cuándo faltan gravemente l o s hijos en el amor que deben á sus padres? I , 829. Cuándo peca g r a v e m e n t e el hijo contra la reverencia que debe á s u s padres? 830. Cuándo falta gravemente contra l a obediencia debida á s u s padres? 831. •Qué obligaciones tiene el hijo en orden al socorro y asistencia corporal de sus padres? Estarla el hijo obligado á casarse, si de otra manera no pudiese socorrer á sus padres? Y estaría obligado á n o entrar religioso en el mismo caso? 832. Conviene que l o s predicadores y confesores inculquen mucho á los hijos las g r a v í s i m a s obligaciones que tienen para con s u s padres, 833. Pueden l o s bijos entrar en religión estando s u s padres en grave necesidad? I V , 3687. Y s i los padres, estando en grave necesidad, fuesen g u s t o s o s y rogasen al hijo que entrase en religión para que se salvase, podría el hijo entrar en el claustro? 3690. Qué s e h a de decir de l o s hijos de familia respecto de lo que pierden en el juego? I, 1165. Hiperdulía. Véase l a palabra Culto de dulía, hiperdidía y latría. Hipnosis: s u s efectos. T a l cual la presenta el P. Cocomier, puede algunas veces permitirse? I, 670. Hipocresía Qué es hipocresía? Se e x plica en qué consiste, I I , 1454- La hipocresía, por lo común, nace de la vanagloria . Para graduar l a malicia de l a hipocresía, s e h a de atender á la materia, fin y circunstancias, 1455.

Hipoteca. Qué es hipoteca? En qué se

distingue de l a prenda? Qué cosas s o n susceptibles de hipoteca, y cuáles no pueden hipotecarse? I, 1150. Homicidio. N u n c a es lícito. Será lícito

517

matar al injusto invasor de la. vida? I , 866. H a y obligación de matar al injusto invasor de l a vida, cuando n o h a y otro medio de evitar l a muerte? 867. Si supiese ciertamente que J u a n me viene á matar, podré matarle antes que de hecho me invada? 868. E s lícito matar al l a drón qne quiere hurtar u n a cosa d e mucho valor, cuando no h a y otro medio de defenderla? 869. Qué se entiende por cosa de mucho valor (magni momenti)? 870. Si una persona rica ó noble se viese acometida de u n ladrón, q u e quisiera arrebatarle á l a fuerza una cosa de poco precio, podría matar al ladrón si no pudiera de otro modo defenderla? 871. «Si aliud non suppetat médium ad se liberandum ab invasore pudicitise, licet eum occidere?» 872. E n l o s casos e n que es lícito matar al injusto invasor para defender l a vida propia, es lícito matarle para defender en i g u a l e s circunstancias la vida de otro? 873. E s lícito á un tercero matar al injusto invasor para defender bienes de m u c h o valor propios de otro? 874. E s lícito á u n extraño matar a.1 injusto invasor de la castidad de otra persona? 875. E l adúltero sorprendido infraganti en el acto del adulterio por el marido de l a adúltera, si éste l e quiere matar, podrá defenderse y aun matarle, servato moderamine inculpatm tutela;? 876. L a occisión directa de u n inocente nunca es lícita, pero s i l a indirecta en algunos casos, 877. Si el enemigo amenaza quemar una ciudad si no se l e entrega u n inocente para matarle, ó u n a doncella para violarla, s e podrá hacer? 878. P u e d e el juez condenar á muerte á una persona cuya inocencia le consta privadamente con certeza, pero que j u rídicamente, secundum allégala et probata, es digna de muerte? 879. P u e d e el verdugo ejecutarunasentencia de muerte, cuando está persuadido de que es injusta? 880. Se define y explica el homicidio casual. Cuándo s e imputa en el fuero de la conciencia este homicidio? 893. P u e d e decirse casual para la irregularidad l a muerte del marido causada por el adúltero que, invadido por aquél en el acto del adulterio, s e defiende y le quita l a vida, servato moderamine inculpatm tutelad 894. Acerca de la restitución por el homicidio, véase Restitución, desde el n ú m . 1380 al 1389. Sobre l a irregularidad por homicidio ó mutilación, v é a s e el tratado de l a s Irregularidades, I I I , desde el núm. 3356 al 3377. Honestas: impedimento dirimente del matrimonio. Se explica en dicho Sacramento, III, números 3006 al 3009,

5

1

8

H O R -- H U E

Horas canónicas. (Véase II, 2649, pá-

ponde al órgano? 46. La pronunciación debe ser Continua, 47. P u e d e n separargina 768.)' Razón de este tratado, 1. se los L a u d e s de los Maitines? 2 y 48. «Quid sunt Horse canonicse?« Sus denoQué pecado es separar sin causa un minaciones, 2. Su número, 3. Origen, 4. • nocturno por espacio de tres horas, ó El Oficio parvo, el de difuntos, los salbien con causa cinco ó más horas? mos penitenciales, graduales y las leta48. Causas que excusan del rezo diurn í a s de San Marcos, etc., obligan? 5. no: impotencia física, impotencia moSe pueden rezar las letanías del Sagraral , 49. La d i s p e n s a , 50. P r i v i l e g i o s do Corazón de Jesús? Ibidem. Obliga el para los regulares, 5 2 . Qué debe hacer Oficio divino á los beneficiados, y á l o s e l que carece de Oficio propio, pero tieque tienen tenue beneficio? 6. A los orne á mano el común? 53. El que no puedenados in sacris? 7. A los religiosos de rezar solo, está obligado á buscar profesos y á las religiosas de votos socompañero? 53. Está dispensado del Ofilemnes? 9. Cuándo empieza la obligacio divino el que sufre cal enturas, v.gr., ción de rezar?8. Qué número s e requiere tercianas, 54. para cumplir con el rezo en el coro? 9. Qué forma se debe observar en el Ofi- Honor. Se define, y se explica la definición. L a manifestación del honor puede cio? 40. Cuál los regulares fuera de su hacerse con palabras, con acciones ó con convento? Cuál cuando l l e g u e n al nuecosas ea teriores. El honor es un culto, ó vo? 14. Cuando lleguen al nuevo, deben religioso ó civil; este culto puede ser rezar s e g ú n el rito de éste, aun en priabsolutp ó relativo, II, 1464. El honor v a d o (S. R. O., 30 de Agosto de 1839), en qué s e distingue de la fama? 4465. si son religiosos que están obligados al H o n o r que se ha de tributar á ciertas rezo del coro? (48 de Septiembre de personas por sus especiales circunstan1877.) Ténganse presentes estas declacias, y cómo se han de conducir éstas, raciones, 14. Y cuando falta el breviario propio? 42 y 43. Qué debe hacer el que I, 85o. duda si omitió »)go? 44. Orden que se Honrar padre y madre, (cuarto precepdebe guardar, 15. Cómo falta el que lo to del Decálogo); se explica, I, 828. Véaquebranta? Cuáles son las causas para se Hijos, donde se ponen las obligacioquebrantarlo sin falta? 46. Cuando en nes de éstos para con sus padres, 829 y el coro se muda alguna cosa por error siguientes. ó inadvertencia, después se debe Suplir? Hospicio. Si los padres fornicarios ó 47. Qué pecado es invertir el orden en adúlteros llevan la prole á un hospicio el coro? 49. Tiempo en que debe rezarse ó casa de expósitos, estarán obligados á según la antigua disciplina, 20. Y s e g ú n indemnizar á esos establecimientos Iosla actual? 24. E s lícito rezar los Maitigastos que hagan con la prole? I, 4408. nes en el coro después de la Misa conSe debe bautizar á los niños expósitos? v e n tu a , en privado rezarlos antes de II, 4723. Dónde deben ordenarse los exdecir Misa? 22. E s lícito rezar Maitines pósitos? 2594. y Laudes á las dos de la tarde d e l d í a Hostias. Qué grandor deben tener las anterior? 23. Dónde se debe rezar? 24 y hostias que se h a n de consagrar? Si el 25. Intención para rezar, 26 y 27. B a s t a sacerdote t u v i e s e que consagrar para la atención virtual? 28. Se cumple con exponer el Santísimo, y no tuviese sinola externa? 29. El que reza sólo con una hostia grande y una pequeña partíésta, hace s u y o s los frutos del beneficula, qué debería hacer? Qué figura han cio? 32 y 33. Cómo peca ei que reza en dé tener l a s hostias que se h a n de conpecado mortal? 34. Y el que se distrae? sagrar? II, 4796. Si el sacerdote, cre35. Se debe rezar reverenter, disiincte et y e n d o que tenía en las manos una sola devote; remedios para evitar l a s distrachostia y realmente fuesen dos, pronunciones en el rezo, 36. La pronunciación ciase la forma, quedarían las dos consadebe ser vocal, 38. P u e d e rezarse con gradas? 4809. Qué pecado será consacompañero? 38. Y si el compañero es grar una hostia quebrada ó manchada? sordo? 38. Y si trunca las sílabas? 4 0 . 4816. D e b e ser íntegra la pronunciación; qué Huevos. E n España no h a y prohibición cosas son las que pertenecen á la intede comerlos sino en los días de Cuaresgridad? 41. Cómo falta el que á'ella falma, inclusos los domingos. Los que por ta? 42,- Qué omisión se reputa g r a v e en cualquier privilegio pueden comer carel coro? 43. Cuántos pecados comete el ne en la Cuaresma pueden también coque omite todas l a s Horas? 44. Cumple mer h u e v o s y lacticinios? II, 1570. Si con el rezo el que en el coro reza e n u n a persona come sin privilegio carne, voz baja el verso que le toca? 45 Cuanó h u e v o s , ó lacticinios en día prohibido son cantadas las Vísperas, etc., debe do, qué cantidad se necesita para cons-; rezarse en privado el verso que c o r r e s . i tituir materia grave? 1571. Casos en que

HUM—ÍGL

519

man ocultamente l a s cosas de s u s pa­ se pueden comer h u e v o s y lacticinios dres? 4283. Qué s e ha de decir de l o s , con l a bula de la Cruzada, y por las per­ hurtos de l o s criados? 4284. Qué nece­ sonas que en ella se expresan, I V , 3539. sidad excusa de incurrir en hurto, to­ (Véase l a explicación de la Bula de la mando l a s cosas ajenas? H a y tres clases Cruzada.) de necesidad: común, grave y extrema. Humildad, Se define y explica, I , 253. Si una' persona se halla en necesidad Hurto. Noción y definición del hurto, I. extrema de perder l a vida, podrá tomar 1265. Definición de l a rapiña, y en qué se de otro lo necesario para socorrer s u distingue del hurto. Qué malicia tiene necesidad? S i el dueño de l a cosa q u i ­ el hurto? 4266. Cuánta materia se nece­ siese impedir por l a fuerza que la toma­ sita en el hurto para que sea pecado se el que se halla en necesidad extrema, mortal? Varias opiniones acerca de l a materia g r a v e en el hurto, 1267. E n q u é podría éste arrebatársela, repeliendo l a fuerza con l a fuerza? Y el derecho q u e casos es pecado mortal ei hurto? 1268. tiene respecto de sí mismo de tomar lo Cuando l a materia hurtada es l e v e , e n ajeno en l a necesidad extrema, l e tiene • qué casos es pecado mortal? 4269. también para socorrer al prójimo, to­ Hurtos. Qué se ha de decir de los hurtos mando lo ajeno para socorrerle^ si se pequeños? I, 4270. Cuánta interrupción h a l l a en necesidad extrema? 1285. se necesita entre l o s hurtos leves he­ Cómo peca el que, hallándose en ne­ chos á una misma ó á diversas personas cesidad extrema, toma l a cosa ajena sin para que no haya en ellos unión moral, pedirla? Si l a cosa que necesita para y no h a y a , por lo tanto, pecado mortal, salvar l a vida el que se halla en nece­ ni obligación sub gravi de restituir? 1274. sidad extrema es de muchísimo valor E l que habiendo hurtado materia leve, podrá tomarla ocultamente? 4286. E l hurta después otra materia leve, advir­ rico que viese á una persona en necesi­ tiendo que se une moralmente a l a pri­ d a d extrema corporal, estaría obligado mera y forma materia grave, pecará á gastar u n a suma muy cuantiosa тратя. mortalmente si tiene intención de res­ salvarle l a vida? 1287. E n la necesidad tituir dentro de breve tiempo el último cuasi extrema, se pueden tomar oculta­ hurtillo que completó la materia grave? mente las cosas ajenas? Qué se entiende 1272. E l que hurtó cantidad notable á por necesidad cuasi extrema corporal? muchas personas, pero á n i n g u n a de 4288. Si una persona noble se viese r e ­ ellas quitó materia grave, peca mortal­ ducida á gran pobreza, podría tomar lo mente si n o restituye? 4273. E s reo de ajeno, si le era sumamente vergonzoso pecado mortal el que hurta materia leve pedir limosna? 12S9. E s lícito tomar l a s en una viña ó en u n granero, si v e que cosas ajenas en la necesidad grave? otros al mismo tiempo hurtan allí ma­ teria grave? 4274. Cómo peca el que, 4290. E l que t o m ó l a cosa ajena en una necesidad extrema, está obligado á res­ habiendo prohibición, corta leña en l o s tituir después? 1291. bosques Comunes, y a sean de s u mismo pueblo, y a sean de otro? 4275. Puede el vecino ó pasajero tomar uno ó dos raci­ I mos de l a viña ajena, ó dos manzanas de l a arboleda del vecino? 4276. E l que con hurtillos pequeños llegó advertida­ Idioma. E n qué idioma se debe celebrar­ mente á materia grave, si después hace la Misa? I I , 2065. P u e d e el Obispo dar otro hurto leve, cómo peca? 4277. Se órdenes menores al que no sabe l a len­ reputa leve el hurto de u n a pequeña g u a latina? 2606. Si el párroco no enten­ : reliquia? 4278. diese el idioma d é l o s contrayentes, pero fuese certificado de lo q u é decían por Se trata de l o s hurtos domésticos, y se medio de u n solo intérprete, bastaría, explica cuándo u n a persona á quien se para la validez del matrimonio? I I I , quita a l g u n a cosa ­non est invita quoad 3058. E l que lee u n libro prohibido es­ i substantiam, sino tan sólo quoad modum, crito en u n idioma que no entiende, in­ 4279. Cómo peca l a esposa que toma curre e n la censura impuesta contra ocultamente los bienes de la casa? 4280. scienter leyentes, etc.? I, 396. H a y algunos casos en que la esposa pue­ de tomar ocultamente de los bienes dóta­ Idolatría. S u definición y s u malicia. En qué s e divide la idolatría? I, 665. les ó comunes sin licencia de su marido? 4284. P e c a mortalmente el marido si ídolos. E s lícito cooperar á fabricar ído­ los ó templos de los herejes? I, 564. toma cantidad notable de l o s bienes parafernales, ó del todo propios de l a Iglesia. Puede el Obispo en a l g ú n caso dar licencia para que se celebre fuera . mujer; y, si l a esposa fué «invita quoad de l a iglesia? II, 19.57 y 1958. Qué dife­ substantiam,' está obligado á la restitu­ rencia h a y entre l a execración de l a ción? 4282. Cómo pecan los hijos que to­ 1

t

;

520

IGN—INC

tad de dispensar los impedimentos dirii g l e s i a y s u violación? 4959. Si el altar mentes, v é a s e el núm. 3076 y siguienestá consagrado y e s fijo, quedaría exetes.—Impetración de la dispensa, 3085 crado? 4960. Si la iglesia violada no esy s i g u i e n t e s . — I m p e d i m e n t o s dudosos, taba consagrada, sino solamente bendi3083. ( V é a s e el Apéndice 4.° del t o ta, puede cualquier sacerdote bendecir m o III). — Causas por l a s que s e conceel agua, y hacer l a reconciliación s i n de, 3092 y siguientes.—Ejecución de la delegación de nadie? 4961. L a consagradispensa, 3130 y siguientes.—Número ción de u n a iglesia pertenece al Obispo de impedimentos que para recibir l o s del territorio, ó á otro Obispo que él órdenes pone Monacelli, 2649.—Impedelegare, 1963 L o s prelados regulares, dimentos para entrar en religión.(Véase aunque n o pueden consagrar s u s igleEstado religioso, I V , desde el n ú m . 3677 sias, pueden bendecirlas solemnemente al 3692 ) y deputarlas al culto, 4964 L a violación de l a i g l e s i a ó cementerio s e veri- Imposición de las manos. Basta la sola fica cuando dentro d e ellos s e comete imposición de l a s manos e n l a I g l e s i a alguno d e los hechos que señala el delatina para la ordenación de l o s diácorecho canónico, 4965. Cuántos s o n l o s nos y presbíteros, ó 6 3 necesaria tamhechos que violan l a iglesia ó cemenbién l a respectiva entrega de l o s i n s terio? 1966. S e rectifica u n a opinión del trumentos? I I , 2579. Sr. Sánchez, 196". Se ponen y explican Impotencia: impedimento dirimente del a l g u n o s casos sobre esta materia, 4968. matrimonio: se explica, I I I , 3019 y siQué efectos-produce l a violación de u n a g u i e n t e s . L a impotencia física y l a imi g l e s i a ? Se puede celebrar en a l g ú n potencia moral excusan de incurrir e n caso en l a iglesia violada? Queda violal a s censuras? III, 3254. da l a i g l e s i a cuando en ella se hacen co- Impresión. E s lícito cooperar á la impremedias, bailes, ó s e convierte en cuadra sión de libros malos? I , 565. Incurren de caballos, etc.? 4969. Entredicho el en l a excomunión impuesta por l a conscementerio, se entiende entredicha l a titución Apostólica; Sedis l o s que impriiglesia'' Entredicha u n a ciudad, se enmen libros prohibidos? S e explica quiétiende también entredicha l a i g l e s i a nes son imprimentes, I , 399, y I I I , 3431. catedral? I I I , 3304. Son lícitas en día de fiesta l a impreIgnorancia. Su definición: s u división sión y l a composición de caracteres? I , por parte del objeto en ignorantia juris, 818. ignorantia facti, ignorantia pmnce. P o r Impudicitia. . Q u i d est impudicitia? I , ' parte del entendimiento s e divide en 935. D a t a r parvitas materiae in delectaprivativa y positiva; y por parte de l a tione sensibili - naturali s e u orgánica, voluntad en vencible ó invencible-, anteputa, si quis delectetur de contacta macedente, concomitante y consiguiente. n u s fceminse prout de rei lenis, scilicet, L a consiguiente puede ser querida dirosee, panni serici, et similis ? » 936. recta ó indirectamente, I , 50. R e g l a s (Véase Verba obscena, Aspectus obsceni y para conocer cuándo s e imputa l a i g n o Tactus obsceni.) rancia, 51. Ignorancia afectada ó mali- Incesto. «Quid est incestas?» I, 909. E l ciosa, 52. L a ignorancia crasa y supina incesto que proviene de acto venéreo disminuyen la malicia del pecado? I g n o con pariente de consanguinidad, e s de rancia malee electionis, 53. Cuando l a i g la m i s m a especie q u e el que proviene norancia es vencible, excusa de incurrir de acto venéreo con pariente de afinien l a censura? III, 3251. L a ignorancia dad? 910. Cuando el incesto es entre crasa y supina excusan de incurrir en consanguíneos, qué grados se debenexl a censura? 3252. E n cuanto á l a afectapresar? 911. Y qué grados se deben exda, véase la explicación de l a constitupresar cuando el incesto es entre afición Apostolice Sedis, n ú m . 3462. nes? 942. E n cuanto al parentesco espiIlegítimos. S e explica la irregularidad ritual, al legal y al de pública honestiex defeetu natalium. (Véase Irregularidadad, s e explica esta materia, 9 1 3 . E l des, III, desde el n ú m . 3394 al 3397 ) confesor que comete pecado carnal con Immunditia: quinta hija de l a gula; se una hija de confesión, comete incesto explica, I, 317. «An ímmunditia eorpoespiritual? 914. H a y obligación de exris impediat reoeptionem EucharistiEe?» presar las circunstancias del grado de(Véase el sacramento de l a Eucaristía, terminado del incesto? I I , 2177. S e disII, desde el n ú m 1850 al 4852 t i n g u e n en especie el incesto entre conImpedimentos del matrimonio (Véase s a n g u í n e o s y el incesto entre afines? el sacramento del Matrimonio, I I I , desde 2178. Diferencia qne h a y entre cometer el n ú m . 2831 al 2841.)—Impedimentos el incesto >cww spe obtinendse dispensaimpedientes, 2842 al 2929.— Impedimentos tionis,» y cometerle <sub spe vel ob spemdirimentes, 2930 al 3075.—Sobre la potesobtinendae dispensationis,» 3143.

INC—iNT

Inconsideratio,

52i

tercera hija de la luju- Infieles. Están l o s infieles sujetos á l a ria; s e explica, I , 308. ley eclesiástica? I, 163. E s lícito bautiInconstantia, cuarta hija de l a lujuria: zar contra l a voluntad de s u s padres á se explica, I, 308. los hijos de l o s infieles que no tienen Incubo. V é a s e Demonio. uso de razón? I I , 1716. (Véase el sacraíndice. E s irregular el q u e carece del mento del Bautismo, desde el n ú m . 1717 dedo índice? I I I , 3409. S e explican las al 1721.) (Véanse algunas recientes deatribuciones de l a Sagrada Congregaclaraciones en el núm. 1719 acerca del ción del í n d i c e , I , 161. (Véase el apénBautismo de los hijos de los infieles.) dice único del tomo I.) Acerca del matrimonio de l o s infieles, Indiferentismo. E s t á condenado; véase véase este Sacramento, I I I , desde el núel párrafo 3.° del Syllabus, III, 3511. mero 2705 al 2712. P u e d e n los príncipes Indigentia Cuándo y á quiénes excusa infieles establecer impedimentos dirimentes del matrimonio á sus subditos? del ayuno? I I , 1589. 2834. Los infieles subditos de u n prínIndulgencia. S u definición, divisiones, cipe católico, están sujetos á l o s impey cuándo s e pierde, I I , 2259 y siguienr dimentos dirimentes impuestos á los cates. L a s indulgencias del Rosario y de tólicos? 2836 A qué juez deben acudir la corona están ligadas á l o s granos? los infieles sujetos á príncipes cristia2260. Cuándo pierden la bendición? S e nos, cuando'quieren contraer matrimop u e d e n vender después de bendecidos? nio y se opone a l g ú n impedimento diri2260. Q u é se entiende por l a confesión mente, ó, después de contraído, se preinfra hebdomadam? 2271. Subsanación de tende declararle nulo? 2837. P u e d e n l o s l a s fundaciones del Via-Crucis, 2294. I n infieles ser testigos en l a celebración de dulgencias á l o s que practican la devoun matrimonio? 3059. ción de l o s quince sábados en honor de la Virgen del Rosario, 2294. Condiciones Infirmitas. Cuándo y á quiénes excusa necesarias para ganarla. 2266 y siguiendel ayuno? I I , 1588. tes. Causas por las que se pueden con- Inmunidad. Se explica la inmunidad ceder indulgencias, 2278 al 2282. real, la local y l a personal. (Véase el Inepta lsetitia: es la segunda hija de la sacramento del Orden, I I , 2655 y siguientes.) gula: se explica, I , 317. Infamia, octava y última irregularidad Inquietudo, hija de l a avaricia: s e explica, I, 304. de defecto: se explica, I I I , 3415. S e e x plica también en q u é consiste l a infa- Integridad. D e cuántas maneras es l a integridad de l a confesión? E n qué conm i a , y á q u é crímenes está aneja; en siste l a integridad física de l a confeq u é c o n s i s t e la infamia de hecho, y en sión? (Véase el sacramento de l a Peniqué l a de derecho, 3354. Quién puede tencia, I I , número 2172 y siguientes.)— dispensar de esta irregularidad? 3355. Integridad formal é integridad material Infancia. Cuándo comienza y cuándo s e de l a confesión, 2188 y siguientes.—Inacaba la infancia? I , 1072. tegridad moral, 2199 y siguientes. Infantes. B a u t i s m o de los hijos de l o s R e y e s y Príncipes, I I , 1703. P u e d e n l o s Intención. Qué es intención, y en qué se divide? II, 1620. Lo demás acerca de l a Infantes ser ordenados válidamente? intención necesaria para la administra2596. Disposiciones vigentes en España ción de l o s Sacramentos, véase I I , en acerca de l o s matrimonios de los Infanlss números 1621 y siguientes. t e s y Grandes de España, I I l , 2733. Aprovecha la bula á l o s Infantes? I V , Interdicción. Se explica, I, 1194. 3517. Interpretación de la ley. Se define; se divide e n auténtica, usual y doctrinal; Infidelidad. Se deñne. E n qué s e divide puede ser ampliativa ó restrictiva: se la infidelidad? Se explica l a infidelidad explican, I, 214. Tres reglas para intern e g a t i v a , l a privativa y l a contraria. pretar l a l e y , 215 L a interpretación L a infidelidad negativa es pecado? E s auténtica de u n a l e y , obliga antes de pecado l a privativa? I , 364. Cuántas e s ser promulgada? 216. Cuando h a y idénpecies h a y de infidelidad? 365. Pueden tica ó semejante razón, ha de extenderlos R e y e s ó supremos gobernantes de se l a l e y de u n caso á otro? 217. una nación admitir la tolerancia í e l i giosa? 366. (Véase e l apéndice 11 del Intérprete. Cuando ni el penitente conoce el idioma del confesor, ni éste el del tomo I V ) . P u e d e n l o s príncipes crispenitente, estará éste obligado á valertianos obligar á sus subditos infieles á se de intérprete? I I , 2197. E l intérprete que abracen l a fe? Pero no podrán oblide u n a confesión está obligado al sigigarlos á oir la predicación del Evangelo? 2408, Si el párroco no entendiese el lio? 367. Puede la Iglesia compeler con idioma de l o s contrayentes, pero fuese penas A.los herejes á que v u e l v a n al certificado de lo que decían por m e d i o g r e m i o del Catolicismo? 368.

523

INT—IRR

de u n solo intérprete, bastaría para la validez del matrimonio? I I I , 305b. Intersticios e n l a recepción de los órdenes, s u definición y demás, v é a n s e en el sacramento del Orden, I I , número 2613 y siguientes.

Invención ó hallazgo. D e la invención

ó hallazgo, I I , 989. H a l l a z g o del tesoro de los objetos arrojados al mar y de lo que las olas arrojen a l a playa, 990. Hallazgo de otros-objetos según el Código moderno, 991. • Involuntario. Causas que l e quitan ó disminuyen: definición del involuntario, I, 28. Ira. Qué es ira, s e g ú n que es vicio capital? I, 309. D e cuántos principios nace la ilicitud de l a ira? 310. L a ira es pecado capital? 311. Cuáles s o n s u s hijas? Remedios.contra l a ira, 312. Ironía. L a ironía se puede considerar, ó como u n a locución figurrda, en cuyo caso puede ser lícita ó ilícita, s e g ú n l a materia, fin y circunstancias; y se puede considerar como opuesta á l a verdad: se define en este sentido, y se explica s u malicia, I I , 1457. Irregularidades, Noción ^y definición de l a irregularidad, I I I , 3326. P u e d e admitirse irregularidad que no esté expresa en el derecho? 3327. D i v i s i ó n de Ja irregularidad, 3328. Efectos de l a irregularidad, 3329. E l irregular, queda ipso facto privado de l o s beneficios que posee?.3330. P u e d e retener válidamente pensiones eclesiásticas el que está irregular? 3331. E s nula ipso facto la colación de los beneficios que s e dan á u n irregular? 3332. Qué causas excusan de incurrir en la irregularidad de delito? 3333. E s t á obligado á portarse como irregular el que duda si contrajo una irregularidad? 3334. S e debe portar como irregular el que duda si cometió u n homicidio? 333 . - A n habendus sit u t irregularis qui abortum commisit, dubitans an fuerit v e l non animatus?» 3336. D e b e tenerse por irregular el que ciertamente cometió un aborto, dudando si el feto estaba animado? 3337. Cuando el crimen es externo y consumado, pero tan oculto, que sólo lo sabe el delincuente, incurre e n irregularidad? 3338. P a r a incurrir en irregularidad de delito, s e requiere saber que aquel crimen está prohibido por a l g u n a l e y eclesiástica? 3339. Para incurrir en una irregularidad de delito, se necesita toner conocimiento d e l a pena, esto es, de l a irregularidad? 3340. D e cuántas maneras se quita la irregularidad? 3341. Qué facultad tienen l o s Obispos para dispensar en l a s irregularidades? Y el Vicario

sede vacante? Y el Arzobispo en la visita? 3342. Y l o s prelados regulares? 3343. Y l o s confesores regulares pueden dispensar á l o s seculares en l a s irregularidades a ú n por mutilación ó por h o micidio casual? 3344. Cuándo se dice el delito oculto, y cuándo no deducido al fuero contencioso? 3344. Se explica el sentido en que Clemente X I I derogó l a b u l a Pretiosus de Benedicto X I I I , y s e especifican l a s Ordenes regulares cuyos privilegios abrogó, 3345. Se explica cómo h a de ser el acto para que por él se incurra en irregularidad de delito, 3346. Irregularidad impuesta contra l o s que s e rebautizan ó se dejan rebautizar y contra los que culpablemente difieren él bautismo, 3347. Incurre en irregularidad el que por miedo g r a v e rebautiza al que sabe que está bautizado? 3348. Irregularidad impuesta al que ejerce u n orden sagrado que no recibió, 3349. San Ligorio explica los casos en que se incurre en esta irregularidad, 3350. Irregularidad impuesta al que viola u n a censura, 3351. E l que, estando excomulgado, suspenso ó entredicho,- r e cibe u n orden sagrado, incurre en irregularidad? 3352. E l cuarto principio de donde nace l a irregularidad de delito es reus crimine, esto es* por un crimen al cual está aneja infamia, 3353. S e explica en qué consiste la infamia, y á qué crímenes está aneja; en qué consiste la infamia de h e c h o , y en qué l a . d e derecho? 3354. Quién puede dispensar de esta irregularidad? 3355. E l ú l t i m o principio de donde nace l a irregularidad de delito e s ex injusta mntilatióne, vel homicidio: se explica la división del h o m i c i d i o , 3356. Subdivisión del homicidio voluntario, con s u s definiciones, y división del homicidio injusto ó doloso, 3357. Si el que comete un homicidio por haber inferido voluntariamente una herida mortal, s e arrepiente sinceram e n t e y se pone en gracia antes de v e rificarse l a muerte del herido,.incurrirá en irregularidad? 3358. Si uno hirió á otro mortalmente y otros l e acaban de matar, incurre el primero en irregularidad? 3359. Cuando peleando muchos en u n a quimera, - m u t u o consilio, in rixa súbito exorta, sine preevio deliberato animo occidendi, pluribus insurgentibus, u n u s occiditur, et nescitur a quo fuerit oocisus, erunt omnes irregulares?. 3360. E1 que manda ó-aconseja el homicidio incurre en irregularidad? 3361. Cuando se duda si el mandato ó consejo fué causa eficaz del homicidio, debe tenerse por irregular el mandante ó consiliante? 3362. Incurre e n irregularidad el V

IRR—IRR que con s u mandato ó consejo m u e v e á ejecutar l a muerte más prontode lo que pensaba u n o , que por otra parte estaba determinado á ejecutarla? 3363, Incurre e n irregularidad el que, después de haber aconsejado á uno que mate á J u a n , l e aconseja después con cuanta eficacia puede que no lo haga? 3364. Incurre en irregularidad el que aprueba y da por bien h e c h o el homicidio que otro C o m e tió en su favor y en su nombre, pero sin que é l hubiese tenido parte alguna en la muerte? 336o. E l que por omisión voluntaria ó pecaminosa no impidió la muerte ó mutilación, y éstas se siguieron, queda irregular? Y si estaba obligado á evitarlas, no tan sólo por caridad, sino también por justicia, incurre en irregularidad? 3366. Quiénes pueden dispensar de la irregularidad que nace del homicidio voluntario? 3367. Incurre en irregularidad el que injustamente quita á otro u n miembro? 3368. -Est irregularis qui abstulit testículos alterius, v e l s a l t e m u n u m testiculum?- 3369. Todo lo que se h a dicho de los que mandan, aconsejan, ó ayudan á la muerte de a l g u n o , se entiende igualmente respecto de los que cooperan á la mutilación injusta, 3370. P u e d e n los Obispos y los regulares dispensar de la irregularidad contraída por la mutilación injusta? 3371. Se explica el homicidio casual, que no fué querido directa ni indirectamente, y el homicidio casual mixto de voluntario ó i n v o l u n t a r i o , 3372- • Erit irregularis qui opus licitum exercet, ex quo timet vel non timet homicidium sequendum, dummodo homicidium sequatur?- 3373. -Qui dat operam rei illicitse, e x qua mórs aut mutilatio alterius sequitur, fiet irregularis?- 3374. E l que mata al injusto agresor de s u vida, servato moderamine incúlpalas tuteles, incurre en irregularidad? Y si mata del mismo modo al injusto agresor de l a vida del inocente para defenderle? 3375. • Si quis, accedendo a d u x o r e m alterius, maritum aggressorem vita? suse occidat, incurrit irregularitatem? 3376. Occidens alterum ob defensionem libertatis, honoris, pudicitise, vel bonorum temporalium, incurret irregularitatem?- Y pued e matar para defender bienes ajenos de mucha importancia, ó la castidad ajena? 3377. Se enumeran las irregularidades de defecto, 3378. Se explica la primera, ex defectu perfecta; lenitatis et mansuetuditiis, y s e pone el primer modo de incurrir e n ella, 3379. Segundo modo de incurrir eu esta irregularidad, 3380. Se e x p l í c a l o q u e h a d e hacer el acusador in causa

523

sanguinis, y lo mismo los testigos, para no incurrir en irregularidad, 3381. Puede el Obispo dispensar en la irregularidad que se contrajo en guerra justa, ó por haber tenido parte en el orden justo judicial? 3382. Se explica la s e g u n d a irregularidad, ex defectu significationis, y y los modos con que puede contraerse, 3383. Cuál fué el motivo de haber establecido la I g l e s i a esta irregularidad? Para la bigamia propia ó verdadera, e s necesario haber consumado los dos matrimonios? 3384. 'Si, facta penetratione vasis fosminei, vir seminaverit, etiamsi fcemina n o n , consummatur matrinaonium?- 3385. Se ponen los cuatro modos con que se puede contraer la bigamia interpretativa, 3386. Incurre en irregularidad el que consuma el matrimonio con una que creía que era virgen, pero realmente había fornicado con otro? Y el que consuma el matrimonio inválido con una que había fornicado antes, queda irregular? 3387. Tercer modo de incurrir en irregularidad por la bigamia interpretativa, 3388. Cuarto modo de incurrir en irregularidad por la bigamia interpretativa, 3389. Se contrae la irregularidad aun cuando los dos matrimonios hubiesen sido inválidos? Incurre en irregularidad -qui flete contrahit secundum matrimonium tantum ad copulam extorquendam?- 3390. Se explica la bigamia similitudinaria, esto es, -ex attentatione matrimonii post emissum v o t u m solemne castitatis, sed non post votum simplex castitatis,- 3391. Cómo se quita la irregularidad nacida de la bigamia, y quién puede dispensar en ella? Puede dispensar el Obispo? 3392. Y los prelados regulares? 3393. Se explica la tercera irregularidad, ex defectu natalium, 3394. Si dos se casaron con buena fe, teniendo impedimento dirimente que ignoraban, al menos uno de ellos, serán l e g i t i m o s los hijos que nazcan de este matrimonio? 3395. Por cuántos modos se quita la irregularidad que nace ex defectu natalium? Se considera ilegítimo el hijo concebido en tiempo en que los padres tenían impedimento dirimente de matrimonio, pero que no lo tenían cuando el hijo nació? 3396. Qué se ha de decir si u n hijo natural, antes de ser legitimado por subsiguiente matrimonio, recibiese orden sagrado sin haber obtenido antes dispensa de la irregularidad? Verificado el matrimonio entre sus padres, podría desde luego ejercer los Ordenes sagrados recibidos, sin obtener antes dispensa alguna? 3397. El segundo modo de legitimar es polla profesión religiosa en Orden aprobado-

524

.

^

I R R - -JUE

se explica, I I , 1592. Cuando l a irrisión por l a Iglesia; pero n o s e quitan todas es de cosa leve, pero el irrisor prevé con las irregularidodes, 3398. E l tercer m o fundamento q u e el sujeto, por s u susdo por donde se quita l a irregularidad ceptibilidad extremada ó carácter colées por l a absoluta legitimación h e c h a rico, s e h a de avergonzar y turbar grapor e l P a p a . E s t a legitimación, tiene v e m e n t e , pecará mortalmente el burlavalor respecto de l o s efectos civiles? dor? 1534. 3399. E l cuarto modo de quitar l a irregularidad es la dispensa de l a m i s m a . Irritación legal. (Véase Ley irritante.) P u e d e el Obispo dispensar sobre esta Se explica: s e divide en penal y legal: irregularidad ex defectu natalium? 3400. u n a s veces prohibeé irrita; otras irrita, P u e d e el Obispo dispensar «ad ordines pero no prohibe, I , 188.— Irritación del sacros recipiendos, ve] ad ministrandum voto: véase Voto, desde el número 635 in l i l i s susceptis, ad beneficia curata et al 64b. canonicatus; v e l integras portiones ec- Isla. S u definición. A quién pertenece clesiarum cathedralium, quando illegis e g ú n l a s l e y e s de España? I, 995. timitas est occulta?» E s preciso que proceda siempre el crimen de l o s padres J para que los hijos contraigan esta irregularidad? 3401. Quién puede dispensar de l a irregularidad ex defectu natalium? Jactancia. Se define. Qué pecado es P u e d e n l o s prelados regulares? 3402. jactancia? I I , 1456. Se explica l a cuarta irregularidad, ex Jejunium naturse. S e explica, I I , 1543. defectu libertatis, 3403. Se expresan al- Jubileo. L a s importantísimas y dificilíg u n o s oficios que impidem la recepción simas cuestiones acerca del j u b i l e o , de l o s órdenes, por l a s administraciones v é a n s e en Penitencia, I I , desde el n ú m e que tienen á s u cargo, y otros destinos ro 2283 al 2294. q u e n o impiden, 3404. L a quinta irregu- Judíos. Se puede bautizar á s u s hijos, laridad es ex defectu anima: se explica á parentibus invitisl Véase el Sacramento quiénes comprende, 3405. Quiénes puedel Bautismo, II, desde el núm. 1716 al den dispensar de esta irregularidad? 1719. Véanse l a s recientes declaracio3406. Se explica l a irregularidad de l o s nes sobre la materia. iliteratos ó ignorantes, 3407. Cuánto Juego. Definición del j u e g o : es u n contiempo h a de pasar para que los neófitos trato oneroso aleatorio. El j u e g o es de puedan ordenarse? 3408. tres clases; s e explican', I, 1162. Se enumeran l a s siete condiciones que h a de La séptima irregularidad es ex defectu tener el j u e g o para que sea lícito, y s e corporis. Se desciende á varios defectos explica l a primera, 1163. Cuánto puede e n particular, 3409. -Quid dicendum de exponer en el j u e g o u n religioso? «Si iis, qui morbo gallico laborant?» 3410. religiosus, obtenta generali licentia a San Ligorio da u n a regla para saber los prífelato expendendi aliquam s u m m a m , efectos de la irregularidad ex defectu expendat i n u s i b u s i l l i c i t i s , p u t a i n l u d i corporis, cuando ésta precede al orden, b u s v e t i t i s , a u t c u m meretricibus, e t c . , ó cuando sobreviene á él, 3411. Quién u t r u m tune peccet contra votum p a u puede dispensar de l a irregularidad de pertatis, et t a m ipse quam accipiens defecto que se contrajo s i n culpa? Adeteneantur ad restituendum monastemás del Papa, pueden también l o s prerio?- 1164. Q u é s e h a de decir de l o s lados regulares? P u e d e n l o s Obispos hijos de familia respecto de lo que pierdeclarar si es ó no suficiente m o t i v o den en el juego? 1165. E n el j u e g o no para irregularidad? 3412. Q u é s e h a de se puede usar de fraudes ni trampas, decir del que contrajo irregularidad exceptuadas l a s q u e llaman trampas por defecto del cuerpo por culpa s u y a l e g a l e s , 1166. Cuando un jugador excepropia, como si por ira se cortó un de en destreza á su contrario, hace suyo dedo, ó u n a parte de él? -Quid dicenlo q u e gana? 1167. E l j u e g o debe ser d u m de eunucho, qui ob servandam honesto, 1168. E l j u e g o ha de ser modecastitatem s e ipsum castraverit?- 3413. . rado e n el modo y en el tiempo, y no h a «Si quis amputet sibi testículos, v e l de ser de l o s prohibidos, 1169. amputari sibi faciat ob vocem conservan dam, fiet irregularis? 3414. L a octaDebe restituirse lo ganado en j u e g o s t a v a y última irregularidad de defecto prohibidos? Son justas l a s l e y e s de E s nace de l a infamia, 3415. paña q u e prohiben pagar l o q u e se perdió al fiado? 1170. E l que j u e g a á j u e Irreligiosidad. Se explican s u s cinco g o s prohibidos con intención de reclaespecies: tentación de Dios, perjurio, samar e n juicio si pierde, en el caso de crilegio, simonía y blasfemia, I , 681. que gane, puede licitamente quedarse (Véanse estas palabras.) con lo ganado? 1171. S i l o s dos j u g a d o Irrisión. E s u n modo de contumelia!-:

JUI-JUR res, antes de comenzar el j u e g o ; renunciasen el beneficio de acudir al juez para reclamar lo perdido á j u e g o s proh i b i d o s , podría, s i n embargo, el que perdiese reclamar lícitamente!* Si los dos jugadores, antes de comenzar á j u gar, renuncian con juramento el beneficio de poder reclamar ante el juez la cantidad perdida, podrá, n o obstante, reclamar el que pierde? 1172. El que perdió á j u e g o s prohibidos, podrá compensarse ocultamente lo perdido? 1173. E l que con miedo grave obligó á otro á jugar, ó á coutinuar el j u e g o , estará obligado á restituir si gana? 1174. Cómo pecan l o s clérigos, los religiosos y l o s Obispos que j u e g a n á l o s dados? 1175. •Anprsedicti clerici i n sacris, aut beneficiati peccent graviter ludentes aléis i n magna quantitate et frequenter?> A n peccent graviter clerici ludentes aléis i n magna, quantitate, etsi non frequenter? A n peccent graviter clerici frequenter ludentes aléis, etsi in parva quantitate? Si el clérigo juega frecuentemente á j u e g o s prohibidos, en cantidades leves y por poco tiempo cada v e z , pecará mortalmente? 1176. Cómo pecan los religiosos que juegan? Qué cantidad puede exponer u n religioso á u n juego prohibido? Qué se entiende por el adverbio frecuentemente en esta materia del juego? 1177. Cómo pecan l o s Obispos que juegan? P e c a n mortalmente l o s clérigos y religiosos que, sin jugar, asisten á l o s j u e g o s de azar? 1178. P e c a el que juega proponiéndose por fin principal l a ganancia? 1179. Puede haber alguna falta moral por defecto en el juego? Se exhorta á l o s predicadores y confesores á que aparten del j u e g o á los fieles, 1180.

525

man dudas, sospechas ó juicios temerarios del prójimo? 1471. Juramento. Noción y definición de él. D e cuántas maneras se puede invocar á D i o s por testigo en el juramento? I , 735. E n qué se divide el juramento? 736. Son todos los juramentos de u n a m i s m a ' especie? 737. Cuántas cosas se requieren para la esencia del juramento? 738. Cómo peca, y á qué está obligado el q u e h a c e un juramento promisorio fingido? P e c a el que hace u n a promesa juratoria, pero sin intención de jurar? 739. E l que jura exteriormente sin intención de jurar, peca mortalmente? 740. Cuáles son l a s palabras que tienen fórmula j u ratoria? Las h a y de tres clases, 741. Qué ha de hacer el confesor con los penitentes que tienen por juramento algunas fórmulas que realmente no son juratorias? Y qué h a de hacer con l o s m u c h a c h o s y adultos ignorantes que n o tienen por juramento ciertas fórmulas que realmente son juratorias? 742. Cuántas cosas son necesarias para q u e sea lícito el juramento? 743. E n qué consiste la verdad del juramento? Q u é certeza se requiere para jurar? 744. Cómo peca el que jura con mentira? 745. Cómo peca el que falta á la s e g u n d a verdad del juramento promisorio? 746. El que pide juramento a u n a persona de l a que se sabe ha de jurar por l o s falsos dioses, peca? 747. E s lícito pedir juramento á u n a persona que se sabe ha de jurar con mentira? 748. Qué p e cado es faltar á la justicia del juramento? Cómo peca el que jura hacer u n a cosa l e v e m e n t e ilícita? 749. Cómo peca el que jura s i n necesidad? Y cómo peca el que tiene costumbre de jurar? 750. E s lícito el juramento hecho con l a s Juicio temerario: acto puramente indebidas condiciones? 751. Supuesto que terno de infamar al prójimo. Qué es el juramento honra á Dios, convendrá juicio temerario? E s juicio temerario jurar con frecuencia? 752. cuando, aunque no h a y certeza moral, Cómo se han de interpretar las palah a y razones que hacen la cosa verosíbras del juramento? 753. H a y siempre mil y m u y probable? E n este caso, haobligación de cumplir la cosa jurada? brá culpa grave? T la habrá cuando no 754. El juramento hecho principalmente h u b o perfecta advertencia de l a g r a v e á favor de u n tercero, puede revocarse malicia del juicio temerario? I I , 1466. antes que sea aceptado? 755. E l juraE n qué se distingue el juicio temerario mento promisorio lleva implícitas cierde l a duda y de la sospecha? 1467. Qué tas condiciones que pueden variar ó reglas h a y para distinguir el juicio temequitar la obligación del juramento? 756. rario de la duda y sospecha temerarias? Pedro, compelido por miedo grave de los ladrones, jura darles mañana cien 1469. Cuándo habrá materia g r a v e sufireales; está obligado á cumplir la prociente para que u n juicio temerario sea mesa? 757. E l que jura en favor de u n pecado mortal? H a y algunas reglas tercero, debe cumplir, aunque sea sobre para fijar los indicios que son suficienmateria ilícita? 758. E l que hizo jurat e s para que sean fundados el juicio, la mento, interviniendo error, dolo ó frausospecha y la opinión contra el prójimo? de, está obligado á cumplirle? 759. L o s 1470. A qué virtud se oponen el juicio juramentos que hacen los padres ó s u temerario, la duda y la sospecha? H a y periores de castigar á s u s hijos ó súbdiobligación de restituir cuando se for-

JUR—LEG

526

es justicia legal? 948. Algunos ponen t o s , obligan en conciencia? 760. E l que otra justicia, que se llama vindicativa, juró no sentarse en el primer l u g a r , no 949. (Véase Derecho.) entrar á beber antes, etc., p o d r hacerlo si s e l e importuna? 761. E l que hizo juramento de no jugar, á qué está obligado? 762. Si uno hace u n juramento, y después Labor. Cuándo y á quiénes excusa d e l ayuno? Véase Ayuno, I I , desde el n ú • hace otro contrario al primero, es válimero 1583 al 1587. do el segundo juramento? 763. A qué obligan l o s juramentos de guardar se- Lactancia. E x i m e del ayuno? Y del precepto de l a abstinencia de carnes? I I , creto que suelen hacerse en elecciones, 1588congregaciones, etc.? 764. Cómo obliga el juramento de guardar l o s estatutos Lacticinios. E n España n o hay prohibide a l g ú n colegio, congregación, etc.? ción d e comerlos sino en l o s días de 765. E l que prometió con juramento Cuaresma, inclusos l o s domingos. L o s volver á l a cárcel, y con esta condición que por cualquier privilegio p u e d e n consigue l a salida por a l g ú n tiempo, comer carne e n l a Cuaresma, pueden está obligado á volver á ella, aunque l e también comer h u e v o s y lacticinios? IT, amenace peligro de muerte injusta, ó de 1570. S i una persona come sin p r i v i l e a l g ú n daño g r a v í s i m o injusto? EÍ que g i o carne, ó huevos, ó lacticinios e n d í a con juramento hizo una promesa venial p r o h i b i d o , qnó cantidad s e necesita mente pródiga, y ésta fué aceptada, está para constituir materia g r a v e ? 1571. obligado á cumplirla?766.(Véase ContraCasos e n que se puede comer carne, to condicionado y contrato jurado, númeh u e v o s y lacticinios con l a bula de l a ros 1088 al 1092.) Cruzada, y por l a s personas que en ella Juramento anfibológico. Se explica lo se expresan, I V , 3539. A quiénes e s neque es anfibología, y s e define el juracesaria l a bula de lacticinios? 3545. L o s mento anfibológico. L a anfibología puepresbíteros regulares pueden comer lacde ser puramente interna, ó mixta de ticinios e n l a Cuaresma sin l a bula d e interna y externa; s e explican, I, 767. lacticinios? (Véase el decreto del Santo D e cuántas maneras puede ser l a anfiOficio, 3516.) bología externa? 768. E s lícita l a anfi- Largitio munerum. V é a s e el tratado bología? 769. Cuántas condiciones han del Estado religioso, IV, desde el número de concurrir para que sea lícito jurar 3784 al 3801. . . con anfibología externa ? 770. Concu- Latitudinarismo. Está condenado por rriendo las condiciones dichas, s e podrá Pío I X en el párrafo 3.° del Syllabus, jurar con anfibología externa? 771. 111,3511. Cuando el juez pregunta jurídicamente, Latría. Véase Culto de dulía, hiperdulía y y no h a y plena probanza, deberá el reo latría, I, 588. confesar s u delito, aunque prevea que Lectorado. Su definición, oficios, matede s u confesión sincera se le h a de s e - ria, forma é institución de este orden, g u i r l a muerte ó a l g ú n otro mal m u y I I , 2665. grave? 772. Cuándo se puede usar de l a Leche. Es materia válida para el B a u t i s anfibología per verba, y cuándo también mo? I I , 1679. de l a anfibología per facta ó per signa? Legado. S u definición s e g ú n el derecho 773. romano y s e g ú n el derecho v i g e n t e esJurisdicción del confesor. Acerca de pañol, I, 1042. L o s legados hechos ad pías causas en testamentos ó codicilos • ella, véase el sacramento de la Penitenque no tienen las solemnidades c i v i l e s cia, I I , desde el núm. 2312 al 2337. necesarias, se sostienen como válidos? J u s in re y jus ad rem. Se explican, I , 104-í. Si el testador deja u n l e g a d o á 950. Condiciones necesarias para que j ó v e n e s para que se casen (MÍ nubant), h a y a jus in re. Acción que da el jus ad nodrá darse á las que entran religiosas? rem, 951. F u e n t e s de donde nacen el jus 1046. Y si deja u n legado para distriin re y el jus ad rem, 952. buirle entre l o s huérfanos, s e p u e d e dar Jussio. E s la primera causa directa de l a á los hijos cuyos padres están imposibiacción damuificativa contra justicia litados? 1047. E l legado que s e dejó á conmutativa. S e explica qué se entiende j ó v e n e s ut nubant, se puede dar á l a s rigurosamente por mandante ó con manque s e casaron ya, pero s i n dote? 1048. dato e x p r e s o , ó con mandato tácito. Y si s e dejó con esta cláusula: fosminis (Véase Restitución, I, desde el núm. 1312 in matrimonio collocandis, s e puede dar al 1317.) á las viudas? 1049. Justicia. Qué es justicia? I , 945. Cómo se divide la justicia? 946. P e c a el que Si se dejó u n legado á v í r g e n e s , se falta á la justicia distributiva? 947. Q u é puede dar a u n a joven soltera que perA

LEG—LEY

527

dio l a virginidad? Y si s e l e da á l a cio sobre esta materia, 1,1132. Es lícito j o v e n cuya fragilidad es oculta, podrá el cambio local, ó sea l a ganancia polella recibirle lícitamente? 1050. Y si s e l a s letras de cambio? 1133. le deja á u n a doncella para q u e perma- Letras, acciones del Gobierno y de comnezca virgen, se l e deberá dar si se casa? pañías, I , 1147.—Letras apostólicas. E x Y si s e deja á una viuda, en el caso de comunión reservada modo speciali al que permanezca en este e s t a d o , se Papa impuesta contra omnes falsarios le deberá dar si v u e l v e á casarse? 1051. litterarum apostolicarum, etc., I I I , 3439. Si s e deja u n legado para distribuir E x c o m u n i ó n reservada al Obispo i m entre l o s pobres, s i n designar otra cosa, puesta contra los que scienter usan de cómo deberá distribuirse? Q u é s e enletras apostólicas falsas, ó cooperan á este tiende por testamento ó legado ad pias delito. Reglas para conocer las letras causas? 1052. Advertencias útiles á l o s apostólicas falsificadas, 3470. párrocos y confesores para que instru- Ley. Definición de l a l e y y explicación y a n á l o s fieles sobre cómo y cuándo de l a definición, I, 133. Diferencias enh a n de hacer testamento, 1053. Conventre l a l e y y el mero p r e c e p t o , 134. drá algunas veces cercenar legados piaCuándo y e n dónde s e h a de hacer l a prodosos? 1054. E l párroco debe encargar mulgación de l a ley? 135. Qué debe haá l o s albaceas el pronto cumplimiento cer el que duda si u n a ley está promuldé l a s mandas, especialmente piadosas, gada? 136. Q u é efectos produce l a l e v 1055. suficientemente promulgada en l a s perLegitimación. E l primer modo de l e g i sonas que lo ignoran invenciblemente? timar e s por el subsiguiente matrimo137. Cuántos actos tiene l a ley? 138. nio, I U , 3156. L a legitimación que se D i v i s i ó n de l a l e y en eterna, natural y hace de los hijos incestuosos por medio positiva; y se definen. L a positiva se de la dispensa del impedimento diridivide e n divina y humana. L a l e y h u mente entre parientes por medio del mana s e divide en eclesiástica y civil. rescripto pontificio, sufraga para que L a l e y s e divide además en afirmativa y los hijos nacidos antes de l a dispensa negativa: se explican estas divisiones, sean legítimos completamente, como lo 139. Es necesario estar en gracia de Dios son l o s hijos legitimados por el subsipara cumplir u n a ley? I, 190. E s neceg u i e n t e matrimonio? 3157. Fórmula de sario formar intención expresa de cum. que h a de usar el ejecutor de l a dispenplir el precepto de l a ley? E l que, s i n sa, 3158. E l segundo modo de legitimar acordarse de que l e pusieron de penies por 1.a profesión religiosa en Orden tencia u n rosario, l e reza, cumple l a aprobado por l a Iglesia, IIL^ 3398. E l penitencia, y lo mismo si había hecho tercer modo por donde se quita la irrev o t o de rezarle? 191. E l que peca en el gularidad es por l a absoluta legitimaacto mismo de cumplir la l e y ó el preción hecha por el Papa. E s t a legitimacepto, cumple l a obligación de l a l e y ó ción, tiene valor respecto de l o s efectos precepto?Pueden cumplirse con u n misciviles? 3399. mo acto muchos preceptos? 192. P u e den cumplirse en u n mismo tiempo m u Legumbres. Se pueden tomar para colachos preceptos diversos, que tienen dis * ción? II, 1556. Lengua latina. Puede el Obispo dar ór- tinto principio y diversa razón formal? 193. Cuando l a l e y señala tiempo en denes menores al que no sabe la lengua que se debe cumplir, y no se cumple enlatina? II, 2606. tonces, obliga después? Se dan reglas Lenocinio. Penas con que el derecho para conocer cuándo l a l e y ó precepto civil español le castigaba antiguamenseñala el plazo fijo ad'diem finiendam, y te, I, 902. cuándo ad diem non differendam, 194. E l Lenones. >Quid sunt lenones?- I , 902. que no puede cumplir todo lo mandado Lepra. E s causa suficiente para el divorpor l a ley, deberá cumplir l a parte qua cio? I I I , 2781. «Tenetur conjux reddere pueda? 195. Cómo peca el que pone aldebirum alteri laboranti lepra?" 2824. g ú n obstáculo al cumplimiento d e l a La lepra, causa irregularidad? I I I , ley? 196. E s lícito renunciar l a s leyes 3409. favorables? 197. (Véase Dispensación de Lesión, S u s especies. Cuándo da acción la ley é Interpretación de la ley.) el derecho civil español para reclamar en l a venta ó permuta por causa de le- Ley civil. S e define el derecho de g e n tes, y se explica en qué se distingue de sión? I , 1110. la l e y natural y de l a l e y civil, I, 175. Letra de cambio. Circunstancias que Definición d é l a l e y civil: se explica s u h a n de concurrir en l a letra de cambio objeto ó materia, 176. S o n necesarias para que surta en juicio l o s efectos que tas leyes civiles? 177. L a l e y civil que el derecho mercantil español le atributiene las debidas condiciones, obliga e n y e . Disposiciones del Código de Comer:

528

LEY—LEY

estas tres clases de personas, 166. S i conciencia? 178. Cuando h a y alguna una persona sale de su pueblo en día d e duda sobre l a ley, obliga en conciencia? a y u n o , y en el mismo día l l e g a á otro Y cuando s e duda de l a legitimidad del lugar donde n o lo es, qué puede hacer legislador, ó de la justicia de l a ley? lícitamente? 167. Si uno sale de su l u g a r 179. Obligan en conciencia las leyes de donde es día de ayuno, y dentro de polos tiranos? Se explican l a s clases que cas horas ha de llegar á territorio donde h a y de tiranos, 180. L a s leyes purano lo es, y a que no puede comer carne, mente humanas, obligan con grave depodrá romper el ayuno antes de salir trimento ? 181. Cuándo se dirá que h a y del lugar donde es día de ayuno? 168. desprecio formal del legislador? Cuándo E l que sale de su pueblo en día de Misa, habrá desprecio formal de la ley o de l a y pasa á otro pueblo donde n o lo e s , cosa mandada? 182 E s t á el pueblo obliestará obligado á oir Misa antes de s a gado á aceptar l a ley? 183. Cuál e s el lir? 169. Si u n o saliese de s u pueblo con criterio para conocer que l a l e y obliga el fin de eximirse de l a obligación del sub gravi ó sub levi? 184. Cuando la l e y a y u n o ó de l a Misa, y se marchase á impone alguna pena, obliga además en otro pueblo donde no obligasen el a y u n o conciencia? H a y l e y e s meramente penani l a Misa, estaría obligado á los prel e s , que no imponen p r e c e p t o , 185. ceptos del ayuno ó de l a Misa? 170. Obliga l a l e y cuando s e funda en alguCuál es l a materia de la l e y eclesiástica? na presunción, y ésta es falsa? Se expli471. P u e d e l a I g l e s i a prohibir los actos ca qué e s presunción de hecho, y qué internos? 172. L o s confesores y l o s prepresunción de derecho, 186. lados regulares pueden mandar ó proLey divina positiva. Qué e s ley merahibir los actos puramente internos? E l mente positiva? S e divide en divina y legislador eclesiástico ó el civil puede humana: se explica l a definición de l a dar leyes que manden l o s actos h e divina, I, 151. F u é necesaria l a l e y diroicos? 173. Cuáles son l o s límites de l a vina meramente positiva? 152. Cómo se autoridad eclesiástica y de la civil en divide la l e y divina? Se explica l a difeorden á l a materia de las l e y e s que h a D rente clase de preceptos de la ley antide promulgar? 174. g u a y de l a l e y de gracia, 153. Quién puede dispensar e n l a l e y de gracia? Ley eterna. S e define, I , 78. Todas l a s criaturas participan de alguna manera 154. A quiénes obligan las l e y e s divinas de la ley eterna. Cómo imprimió D i o s l a meramente positivas? 155. l e y eterna en l a s criaturas? 79. Ley eclesiástica. S e define, I , 158. Quiénes pueden hacer l e y e s eclesiásti- L e y humana. Se define, y se explican los principios por donde puede ser incas? N o todos l o s preceptos del Obispo justa. Cuando á una l e y humana le falta son l e y e s , sino aquellos que s e exprea l g u n a de l a s cualidades aquí indicasan como tales. L a s l e y e s del Obispo n o das, obliga en conciencia? I, 156. Cuanexpiran con s u muerte, pero sí l o s predo una l e y manda una cosa buena objecceptos. L a s preladas regulares n o puetive, pero es conocidamente injusta polden hacer l e y e s , pero pueden imponer la fama, ó por el fin, ó por el autor d e preceptos g r a v e s á s u s subditos. L a ella, obliga en conciencia? Cómo se diI g l e s i a puede castigar con penas corpovide l a l e y humana? 157. Las l e y e s purales, 159. E n dónde s e contienen l a s ramente h u m a n a s obligan con g r a v e leyes de l a Iglesia? Se determinan l o s detrimento? 181. Códigos del derecho canónico antiguo, n u e v o y novísimo, 160. Cuál es el suje- Ley irritante. Se explica: se. divide e n to d e l a l e y eclesiástica? L o s infieles y penal y legal: u n a s veces prohibe é irrilos catecúmenos que no llegaron al uso ta, otras irrita, pero no prohibe, I, 188. de l a razón, y los dementes perpetuos, L a s condiciones irritantes que las l e y e s n o están sujetos á l a l e y eclesiástica n i ponen para algunos contratos, obligan actual n i habitualmente. S e examina s i en conciencia y anulan el acto antes d e lo están l o s herejes y los e x c o m u l g a d o s , la sentencia del juez? 189. 163. E s t á el legislador obligado á l a s Ley natural. Qué es l e y natural? Cómo leyes que él mismo hizo, ó hicieron s u s la imprimió Dios en el hombre? I, 80. antecesores? 164. L o s niños que tienen A quiénes obliga la l e y natural? Qué se uso d e razón, pero que no cumplieron infiere de que la l e y natural no obliga siete años, ó l o s cumplieron, pero se materialmente á todas las criaturas? 140. duda si tienen uso de razón, están obliP u e d e darse ignorancia invencible de g a d o s á las l e y e s de la Iglesia? 165. los preceptos de l a l e y natural? 141. Tiene muchos preceptos l a l e y natural? L o s v a g o s , l o s peregrinos, l o s adve142. S e explican l a s tres inclinaciones nedizos ó forasteros, están sujetos á las naturales de l a s cuales fluyen las tres l e y e s de los lugares donde se hallan, ó c l a s e s d e preceptos naturales que tiene por donde pasan? Se define cada una de

LEY—LIB el hombre, 143 al 147. Corolarios que se infieren de esta doctrina. 148. Cuándo se promulga la l e y natural á cada hombre? 149. L o s preceptos de l a ley natural, p u e d e n mudarse ó admitir dispensa? 150. Ley penal. L a l e y penal puede imponer p e n a lata, ó pena ferenda. R e g l a s para distinguir cuándo l a pena es lata, y cuándo es ferenda. Las penas eondicionales latas, cuándo obligan? L a s penas latas inhabilitantes se incurren ipso facto, é i g u a l m e n t e las penas puramente espirituales. L a s penas privativas simpliciter se incurren también ipso facto, s i n intervención del juez; pero si la l e y penal es privativa de a l g ú n derecho adquirido , e x i g e n sentencia del j u e z . E n cuánto á las leyes penales convencionales, h a y opiniones, I, 187.

Libelo infamatorio. S u definición, s u

grave malicia. En cuanto á las cartas anónimas, h a y casos en que pueden ser laudables, y aun obligatorias, I I , 1510. Cómo deberán restituir la fama los que l a quitan injustamente por medio de libelos infamatorios? 1511. Los herederos del que infamó injustamente y no restituyó en vida, están obligados á l a restitución que debió hacer el difunto? 1512. Liberalismo. Errores >qui ad liberalism u m hodiernum referuntur.» (Véase el párrafo 10 del Syllabus, III, 3511.) (Véase el Apéndice 11 del tomo IV.) E s lícito á los libreros vender libros á l o s sacerdotes por l a limosna de Misas? I I I , 3457. Obran lícitamente los que por Misas celebradas reciben libros y periódicos? Ibidem. Libertad, ó voluntario libre: su defini. ción y división: libertad de espontaneidad, de indiferencia, de contradicción, de contrariedad, I, 25. L a indiferencia de contrariedad, es necesaria para merecer y obrar libremente? 26. Tiene el hombre en s u s acciones la indiferencia de contrariedad? 27. Libros prohibidos. Males que causan á l a sociedad; celo que deben desplegar los Obispos, párrocos, predicadores y confesores para precaver á los fieles de su lectura, y m o v e r l e s á que los entreg u e n á quien conviene, ó los quemen, I, 385. (Véase el Apéndice 11 del tomo IV.) A u n q u e la constitución Apostólica Sedis disminuyó ó moderó la excomunión acerca de libros prohibidos. queda vigente el precepto grave sin censura, seg ú n estaba antes de dicha constitución. Cláusulas de esta constitución apostólica, 386. Se explica la cláusula scienter legentes. Cuando u n autor defiende abiertamente una herejía, aun cuando TOMO I V .

529

n o se sepa si pertenece á a l g u n a secta h e r é t i c a , qué reglas podremos tener para conocer si pertenecen sus libros á los prohibidos bajo e x c o m u n i ó n reserv a d a al P a p a de un modo especial? 387. Cuando consta que el libro contiene herejía, y que s u autor es hereje formal, está contenido en esta excomunión, si el autor expresa sencillamente u n a herejía, pero no la defiende? 388. E s t á n comprendidos en esta excomunión los periódicos impíos que contienen y defienden la herejía? P o r las palabras per apostólicas litteras se entienden también los decretos de l a Sagrada Congregación del índice, que prohiben a l g ú n libro bajo excomunión, ó que bajo la misma pena está comprendido en alguna de las reglas del í n d i c e expurgatorio? 389. Cuando se dice «per apostólicas litteras nominatim prohibitos, quaeri potest, utrum hsec dispositio respiciat tantum libros futuros prohibendos, an etiam comprehendat prceteritos per litteras apostólicas jampridem nominatim prohibitos?» Cuando se dice que el P a p a los h a de haber prohibido nominatim, se entiende y es necesario que l o s libros h a y a n sido prohibidos por sus títulos? N o basta, por ejemplo, que el P a p a diga que prohibe todos los libros de Renán? 390. Se comprenden en esta excomunión los libros que los P a p a s habían prohibido nominatim, pero sin censura, ó con censura, pero no reservada; ó tan sólo aquellos que los Papas antes de la constitución Apostolices Sedis habían prohibido nominatim bajo excomunión reserv a d a al Papa? 391. P a r a incurrir en esta excomunión es necesario que scienter se lean, retengan, etc., los libros; y así excusa la ignorancia crasa ó supina, gravemente culpable: se explica si excusa ó no l a ignorancia afectada ó maliciosa, y si se comprenden ó no los libros prohibidos con la cláusula doñee corrigantur, 392. Esta prohibición, con la censura que la acompaña, comprende á todos, sin excepción alguna, inclusos los Obispos, á no ser que tengan licencia especial, 393. L a excomunión presente está impuesta contra los que leen, no contra los que oyen leer, 394. Incurre en la censura el que lee materia leve? 395. E l que lee u n libro prohibido, escrito en u n idioma que no entiende, incurre en la censura? 396. E s t á n comprendidos en esta censura los libros manuscritos? Cuando u n libro escrito por un hereje contiene una herejía y la defiende, si el que t u v i e s e el libro raspase la herejía y s u defensa, quedaría prohibido el libro con la censura de este artículo? 397. L o s q u e r o 34

5 3 Q

LIG—LIM

tienen por poco tiempo alguno de los libros que aquí se prohiben, incurren en esta excomunión? 898. Incurren en la excomunión presente los que imprimen libros prohibidos por este artículo? Se explica quiénes son imprimentes, y quiénes defendenies. E n caso de urgente necesidad, será lícito alguna vez leer sin la competente licencia un libro prohibido, cuando fuese necesario perentoriamente para convencer á u n hereje? Qué significa la prohibición de u n libro con la cláusula ob transgressionem impositi süentii? 399. Si á una persona docta y virtuosa le pareciese que tiene certeza moral de que no le perjudicará la lectura de u n libro prohibido, podrá leerle sin licencia? -400. El que tiene libros prohibidos, puede quemarlos por sí mismo, ó está obligado á entregarlos al Ordinario? 401. El que tiene un libro prohibido ajeno, puede entregarlo á su dueño? Los libreros que venden libros que contienen herejía, ó están prohibidos por otro motivo, pecan? 402. A u n q u e hoy no están comprendidos en esta excomunión muchos libros prohibidos cuya lectura y retención, etc., estaba prohibida bajo censura y precepto grave, todos ellos quedan prohibidos bajo pecado mortal sin censura. Sucede alguna vez que u n libro puesto en el índice expurgatorio sea borrado de él? Se dice cuándo y por qué, 403. Constitución apostólica de León X I I I , sobre prohibición y censura de libros. N u e v o índice de libros prohibidos. Quedan abrogadas las reglas del Concilio de Trento y decretos en la materia, exceptuada la constitución Sollicita et provida de Benedicto X I V , que queda en vigor, I, 403. (Véase el Apéndice único, tomo I.) E x c o m u n i ó n reservada modo specíali al Papa, impuesta contra los que leen libros prohibidos con las condiciones que se expresan en la constitución Apostólica; Sedis, I I I , 3431. Ligamen: impedimento dirimente del matrimonio, v é a s e el sacramento del Matrimonio, ITI, desde el número 3001 al 3005. Limbo. Se puede aplicar la Misa por los niños que están en el limbo? I I , 1980. Limonada. Se puede tomar á cualquier hora en.día de ayuno? II, 1539. Limosna. Se define: es hija de la virtud de la misericordia, I, 475. Las obras de misericor-dia son catorce: se enumeran, 476. H a y precepto de dar limosna? Para conocer el tiempo en que obliga el precepto de la limosna, se han de tener presentes dos reglas fundamentales. Se explican las clases que h a y de necesida-

des, y las clases de bienes, 477. Se pone l a siguiente proposición: E s notablemente más probable y más común que en las necesidades comunes h a y precepto grave de dar limosna de l o s bienes superfluos, 478. E n las necesidades comunes, hay obligación de dar todo lo s u perfluo? Si las necesidades comunes están suficientemente socorridas, y no ocurren necesidades graves, podrá el rico ir reuniendo el dos por ciento anual que debe dar de limosna para las necesidades comunes, con el fin de fundar alguna obra pía, hospital, etc.? 479. Y u n s e g l a r que cumplió con l a obligación del dos por ciento de los bienes superfluos dando esa limosna en las necesidades comunes, en el caso de que no ocurran necesidades graves, podrá reservar todo lo demás superfluo para subir á u n estado más noble, si tiene probabilidad de conseguirlo? 480. E s lícito tener u n repuesto de dinero para los eventos que probablemente pueden sobrevenir? 481. Se pone la sig u i e n t e proposición: En las necesidades graves h a y obligación de dar limosna de todos l o s bienes superfluos, cuando no h a y otra persona que las socorra; y h a y también obligación de cercenar aquellos g a s t o s que no son necesarios simpliciter á la conservación del estado, 482. Se pone la proposición tercera, dividida e n dos partes: 1 . E n la necesidad extrema corporal h a y obligación de socorrer al prójimo con los bienes necesarios al estado. 2 . parte. En la necesidad extrema todos los bienes son comunes en cuanto al uso. E l que padece necesidad extrema debe pedir primeramente, y si el dueño resiste, puede tomarlo por la fuerza, 483. Y, pasada la necesidad extrema, estará obligado á restituir el que tomó la cosa ajena? 484. Está obligado el rico á dar limosna de los bienes necesarios al estado para socorrer al que se halla en necesidad extrema? 483. Y aunque el rico no está obligado á dar una cantidad muy grande para salvar la vida á u n a persona priv a d a que se halle en necesidad extrema, podrá el necesitado tomarla? 486. Estará obligado el padre de familia á sacrificar toda su fortuna para salvar su vida, aun cuando su familia cayese de s u estado? 487. Cuando el rico no da limosna al que está en necesidad extrema, y éste se muere, pecará el rico contra justicia, y estará obligado á alg u n a restitución? 488. E s lícito tomar por sí mismo ]o ajeno en la necesidad grave? 489. Es lícito tomar lo ajeno en necesidades que, si bien n o son extremas, son gravísimas? 490. a

a

LOC—MAG Quiénes pueden y deben dar limosna? | 491. La mujer casada puede dar limos­ na? 492. P u e d e n dar limosna los hijos de familia? Y los criados y siervos? 493. P u e d e u dar limosna los religiosos? 494. Están los clérigos obligados á la limos­ na? Advertencias acerca de la conve­ niencia de que el confesor sea m u y cir­ cunspecto en orden á fijar el cuánto y el cuándo de la obligación de dar limosna, 49o. E l que tiene privilegio de pedir li­ mosna, puede arrendarle á otro? 1138. Señalamiento de la limosna que deben dar los fieles por los diferentes sumarios d e la bula de vivos, I V , 3398. Limosna de la bula de difuntos, de composición, de lacticinios, do carne de primera cla­ se, segunda y tercera, 3599. Locación y conducción. Qué es loca­ ción y conducción? E n qué se distingue este contrato del de venta? Disposicio­ nes civiles sobre esta materia, I, 1136 Cuando el arrendatario, por un acci­ dente imprevisto ó no muy frecuente, su­ fre una disminución m u y considerable de las utilidades que debía sacar del arriendo, tiene derecho á pedir una disminución ó rebaja proporcional del precio del arrendamiento? 1137. El que tiene privilegio para pedir limosna , puede arrendarle á otro? 1138. Lotería. Definición, origen y explica­ ción de la lotería. Condiciones que ha de tener para ser lícita. I, 7. Lucro cesante. Véase Usura, I, desde el número 1252 al 1254. Lucha privada. Qué es lucha privada (Носа)? I, 530. Qué pecado es la quime­ ra? 531. Lugares teológicos. Cuántos y cuáles son los lugares teológicos? I, 7.

Lugares donde se conñesan las mon­ jas. Son considerados como verdaderos confesonarios? II, 2323. Lujuria. Qué es lujuria? La delectación puede ser espiritual, orgánica y v e n é ­ rea: se explican, I, 305. La lujuria es pecado mortal? Proposición 40 condena­ da por Alejandro VII, 306. La lujuria es vicio capital? 307. Se enumeran y ex­ plican las ocho hijas de la lujuria. R e ­ medios contra la lujuria, 308­ (Véase Luxuria.) Luxuria. «Quid est luxuria? Quale pec­ catum est luxuria? Quomodo dividitur? I, 896. Quot sunt species luxurise natu­ ralis? Quot sunt species luxuriae innatu­ ralis, seu contra naturam? 897. Quid est simplex fornicatio? A n simplex fornica­ tio sit peccatum mortale?» 898. La for­ nicación es mala ab intrínseco, ó es mala quia prohibita? 899. «Quid est meretri­ cium?' 900. Es lícita la tolerancia de ­casas de meretrices? 901. «Quid sunt

531

lenones?902. Quid est cóncubinatus? 903' Quid est adulterium?' 904. Cuántos pe­ cados comete la persona adúltera? Cuál es mayor pecado: el del adúltero ó el de la adúltera? 903. «Si maritus consentiat in copulana uxoris, erit verum adulte­ rium?" 906. Si alguno de los qne t i e n e n dados esponsales fornicase con otra per ­ soua, debería expresar en la confesión la circunstancia de los esponsales? 907. «Quid est stuprum?­ Dehe expresarse en la confesión la circunstancia de la pérdida de l a virginidad? 908. • Quid est incestus?­ 909. El incesto que proviene de acto venéreo con pa­ riente de consanguinidad, es de la mis­ ma especie que el que proviene de acto venéreo con pariente de afinidad? 910. Cuando el incesto es entre consanguí­ neos, qué grados se deben expresar? 911. Y qué grados se deben expresar cuando el incesto es entre afines? 912. En cuan­ to al parentesco espiritual, al legal y al de pública honestidad, s e explica esta materia, 913. El confesor que comete pecado carnal con una hija de confesión, comete incesto espiritual? 914. «Quid est raptus, species luxuriae?' 915. Cuando la mujer consiente, pero se hace violencia á los padres, se incu­ rre en alguna pena? 916. «Copula cum muliere dormiente aut ebria, est raptus? 917, Quid est sacrilegium in hac mate­ ria? 918. R e l i g i o s u s sacerdos peccans contra castitatem committit dúo sacrile­ g i a , v e l u n u m tantum?. 919. Si Pedro, que tiene v o t o de castidad, indujese á J u a n , seglar, á que pecase con otra persona seglar, cometería sacrilegio además del pecado contra caridad, por el escándalo activo, y del pecado contra castidad, por inducir á violar esta virtud? 920. (Véanse Pollutio, Impudiátia, Fornica­ ción, Concubinato, Adulterio, Estupro.)

M ^laceraciones.

Se explica cuándo se pue­ den excusar las penitencias m u y rigu­ rosas, y cuándo uu cartujo puede dejar­ se morir por no comer carne, con tal que tome otros alimentos. H a y obliga­ ción de valerse de medios extraordina­ rios para conservar la vida? I, 86U. Maestros. Se explica cuánto importa que los padres entreguen sus hijos é hijas á buenos maestros y maestras. 1 , 851 y 852. Obligaciones y responsabilidad que tienen los maestros. Vigilancia que los párrocos han de ejercer sobre las escuelas, 853. Magia. Se define: es de dos maneras, bianca y negra: se explican, I, 672.

532

MAtt—MAT

magnetismo animal, ó mesmerismo-

marido y l a mujer, 837. Si el marido fuese condenado á destierro, estaría S u definición, s u autor, y males q u e obligada l a esposa á seguirle? I I I , 2839 causa este sistema. S e explican l o s efecy 2773. P u e d e el marido ejecutar el ditos que pueden ser naturales, y l o s que vorcio con s u propia autoridad, cuando son indudablemente diabólicos, I, 670. le consta el adulterio de s u esposa? 2772 maldición. Origen de esta palabra. S e y 2773. Podrá el marido después de l a ponen los tres sentidos en que se puede separación judicial obligar á l a parte tomar lo que se dice. S e define l a maladúltera á que l e pague el débito, y aun dición, y s e ponen l o s diferentes niodos á que v a y a á cohabitar con él? 2777. é intenciones con que se puede maldeCuando l a adúltera arrepentida, obtenicir, I I , 1459. Qué pecado es la maldición da la licencia de s u esposo, profesa en formal, esto es, cuando s e maldice sub religión, qué obligación tiene el marido ratione mali? 1460. Qué conducta debe que queda en el siglo? 2779. observar el confesor con l a s madres que maldicen con frecuencia á s u s hijos sin martirio. E s el acto m á s principal de l a fortaleza. E s lícito ofrecerse al martirio? n i n g u n a m a l a intención, y n o lo tienen I , 249. Causa el martirio l a gracia ex por culpa grave? 1461. Cómo peca el opere operato, como el bautismo de a g u a que, hallándose m u y enfermo y dolorila causa en los adultos? II, 1674. E l q u e , do, dice: ¡Abi me muriera, para acabar de por asistir espontánea y caritativamenpadecer! I, 277. Cuántos pecados comete te á l o s apestados, pierde l a vida, es el que de un ímpetu maldice á otro, immártir? 1675. L o s que mueren peleando precándole l a muerte, infamia, pérdida en defensa justa contra los invasores de de s u s bienes? 293. Cómo peca el que su patria, ó contra los perseguidores de maldice á los difuntos? T el que maldice la fe católica, son mártires? 16T6. P a r a al mundo? Y el que maldice al demonio, ser mártir es necesario el deseo previo ó á las criaturas irracionales? 732 y I I , del martirio? 1677. 1462. (Véase Blasfemia.) maleficio. S e define: puede ser venéfico masa. L a masa cruda, aunque s e a d e pan de trigo, es materia nula para la y amatorio, I, 676. ruede licitamente Eucaristía, II, 1789." quitarse un maleficio con otro maleficio? Cómo s e ha de conducir el que entregó máscaras. Qué diremos de las máscaras y de sus bailes, y de otros bailes que no su alma al diablo? 677. E s cierto que son de máscaras? I , 546. existen brujas? 678 Qué diferencia h a y entre obseso, p o s e s o , brujo, maléficos, masonería. Véase Secta massonica. pitonisas? 679. -Sunt revera dsemones matrimonio. Nombres del matrimonio y explicación de cada uno de ellos, I I I , incubi et sucubi, quibus personse crimi2685. Naturaleza del matrimonio, s u denosas commercium carnale exercent? finición ut est in officium natura;, y s u s P o t e s t dari vera generatio ex congressu cuatro instituciones, 2686. E l matrimocarnali cum deemone? 680. nio en el estado de l a inocencia, fué mandatario, mandato. Definición y obverdadero Sacramento? 2687. Cuándo jeto del mandato: es gratuito por su nafué instituido el matrimonio, y cuándo turaleza, pero puede señalarse salario: fué elevado á Sacramento? 2688. Definiel mandato puede ser especial ó g e n e ción del matrimonio en cuanto convieral, I, 1217. n e á todos l o s estados y edades del munmansedumbre, parte potencial de la do, 2689. E n qué consiste propiamente templanza: s e define, I , 252. l a esencia del matrimonio? El matrimomanteca. E n Asturias se condimenta l a nio, es propiamente Sacramento en la colación con manteca de vaca: se explil e y de gracia? 2690. ca el origen de esta costumbre, I I , 1556. El consentimiento es indispensable (Véanse I V , .3610, algunas declarapara el matrimonio, y debe ser de preciones.) sente, libre é interno, 2691. Si u n o afirmanteles. Cuántos manteles se deben m a s e que n o prestó consentimiento inponer sobre l a mesa del altar para cele terno en el matrimonio, se le debería brar la Misa? Qué pecado es celebrar dar crédito? Cuántos pecados cometería sin que haya en el altar n i n g ú n mantel? el que tal hiciese? 2692. A qué estará 11,2072. D e q u é materia deben ser l o s obligado el que, al contraer matrimom a n t e l e s del altar? 2073. nio, dio fingidamente s u consentimienmanuscritos. E s t á n l o s manuscritos to? 2693. S i el que contrajo fingidamencomprendidos en l a censura impuesta te afirmase con juramento que había contra l o s que leen libros prohibidos? puesto fingidamente el consentimiento, I, 397, L o s manuscritos de u n religioso, se l e eieería e n el fuero externo? 2694. son propiedad suya? I V , 3757. E s necesario que el consentimiento en maridos. Qué votos p u e d e n irritar á s u s el matrimonio se manifieste precisaesposas? I , 642. Obligaciones entre el

MAT—MAT mente por palabras? 2693. Si están presentes el padre ó la madre, y lo está también el hijo ó hija y, celebrándose el matrimonio, el padre ó la madre diesen s u consentimiento, se debería tener por celebrado el matrimonio si el hijo ó l a hija nada dijesen de palabra ó por señal, con tal que no contradijesen? 2696. D o s importantes advertencias del Doctor San Ligorio sobre la doctrina del número precedente, 2697. Es necesario el consentimiento de los padres para la validez del matrimonio? 2698. Cuando el padre, preguntado si consiente en e l matrimonio, no responde, se h a de tomar s u silencio por consentimiento ó por disentimiemto? 2699. Puede el padre imponer-al hijo precepto de que se case? III, 2700. Licencia de los menores y consejo de los mayores para casarse; de la viuda, del tutor y descendientes, d e los hijos adoptivos y de los legitimados, etc., I I I , 2701. Menor de edad, 2701. Disposiciones relativas á casamientos de militares, 2701. Los Infantes, etc., necesitan de la licencia del B e y para contraer matrimonio? 2701. Los generales, jefes y oficiales, pueden casarse sin licencia? Disposiciones relativas á casamientos de militares. 2701. Incurre en responsabilidad el párroco que hubiese autorizado un matrimonio sin obtener el consentimiento ó consejo paterno en los casos que la ley previene? 1701. E n qué penas incurren los que se casan contra la disposición del art. 45 del Código civil? 2702. Qué actos deben constar en el Registro civil? 2737.Respecto de los matrimonios canónicos, qué debe hacerse? Cuántas formas de matrimonio admite el Código civil? El matrimonio canónico, cómo se h a de celebrar? 2738. Los contrayentes , qué obligaciones tienen respecto del J u e z municipal? T los que contraen matrimonio in articulo mortis? L o s matrimonios celebrados antes del l . ° d e Mayo de 1889, surten todos los efectos civiles? 2738 Para la inteligencia de los artículos 77, 78 y 79 del Códig o civil, qué deben tener presente los señores curas párrocos? 1739. Deben pagar derechos los contrayentes á los Jueces municipales por la expedición del recibo, asistencia, etc.? 2739. Qué dispone el Código civil respecto de los católicos que quieren celebrar matrimonio civil? Basta que u n católico diga que no lo es para que pueda celebrar matrimonio civil? P u e d e el Juez recibir la adjuración de la fe en este caso? 2740. El Juez municipal, los oficiales y testig o s , pueden asistir al matrimonio civil? El Notario y los amanuenses empleados en el Registro civil, deben ser mo-

5 3 3

lestados por extender las partidas? P u e den los que tienen impedimento dirimente, obtenida la dispensa canónica, pedir también la dispensa civil? Véanse otros casos referentes al matrimonio civ i l , 2741. Los qne se casan civilmente, cómo son considerados? Y la mujer, tiene derecho á que se la admita á la bendición después del parto? 2742. R e g l a s que los señores párrocos deben tener presentes en orden al matrimonio civil, 2743. E n qué penas incurre el que contrae m a trimonio ilegal? 2744. Los matrimonios canónicos s o n legales s e g ú n el Código civil? 2745. Cómo se prueban los matrimonios celebrados antes de la publicación d e l Código civil? 2746. ' E l matrimonio se divide principalmente e n legítimo, rato y consumado: se explican, 2703. Se divide también en verdadero, presunto, putativo, canónico, político ó civil: se explican, 2704. E x i s t e realmente entre los gentiles el matrimonio legítimo ó verdadero? 2705. El matrimonio entre los gentiles, es indisoluble por derecho natural? 2706 El matrimonio de los infieles, rato ó consumado, puede disolverse en algún caso en cuanto al vínculo? 2707, Cuando e l c ó n y u g e infiel se presta á habitar pacíficamente con s u cónyuge convertido á la fe, sine contumelia Creatoris, y sin inducirle á pecado alguno, podrá el fiel separarse de s u esposa y pasar á otro matrimonio? 2708. Cuando l a parte i n fiel no quiere habitar con la fiel, se dis u e l v e ipso fado el matrimonio? 2709. D o s declaraciones m u y importantes de San P í o V y Gregorio X I I I sobre esta materia, 2710. D o s advertencias importantes de Benedicto X I V , 2711. Se pone en compendio el resumen de lo expuesto en las anteriores declaraciones, 2712. E s válido el matrimonio celebrado por procurador? Se responde á los que impugnan esta clase de matrimonios, 2713. Qué condiciones se deben observar para lo válido cuando el matrimonio se celebra por procurador? Se expresan las nueve condiciones necesarias, y se pone el modo de expresar los consentimientos, 2714. Si el poderdante cayó e n demencia perpetua después de haber dado el consentimiento, será válido el matrimonio que celebró el apoderado? 2715. Si el poderdante, al autorizar el mandato, no hubiese prestado el consentimiento interno, pero le h u biese suplido antes de verificarse el matrimonio, bastará para que el matrimonio sea válido? 2716. Si el mandante, cuando dio al mandatario la facultad

534

MAT— MAT

de contraer en s u nombre, la dio fingidamente en el exterior, podrá suplirse esta falta si el poderdante da después interiormente s u consentimiento? 2717. Sería válido u n matrimonio celebrado por carta? E l párroco no debe proceder á la celebración de u n matrimonio por procurador, ó por carta, s i n contar con el Ordinario, aunque esto no e s necesario para la validez del matrimonio , 2718. E l párroco no debe admitir condiciones en la celebración del matrimonio, para evitar escrúpulos y reclamaciones; si bien, habiendo una g r a v í s i m a causa, puede celebrarse lícitamente el matrimonio sub conditione, 2719. Cómo se define la condición? Se ponen varias especies de condiciones. L a s de pretérito y las de presente no son propiamente condiciones, 2720. Se tienen por no puestas en el fuero externo las condiciones torpes ó necesarias naturalmente, ó de cosa imposible, 2721. Se trata de las condiciones imposibles por naturaleza, ó por el derecho; de las condiciones honestas de pretérito, ó de presente, y también de las de futuro contingente cuando los contrayentes saben que se h a n verificado ya, 2722. Vicia el matrimonio y le v u e l v e írrito la condición, cuando es contraria á la sustancia de aquél? 2723. A d e m á s de las tres condiciones que expresa Gregorio I X , puede haber otras semejantes que anulen el matrimonio-, 2724. Si cuando dos van á contraer matrimonio, uno de ellos ó l o s dos impusiesen la condición y pacto de que no se había de consumar el matrimonio; por ejemplo, si la mujer d i j e s e : contralto tecum, dummodo me non tetigeris, sería válido el matrimonio? 2725. Se ponen las razones con que el P . Gallo impugna la sentencia de Santo Tomás, y se da solución á sus argumentos, 2726, Se expone la sentencia de Santo Tomás, y se aducen textos de otros autores que la confirman, 2727. H u b o verdadero matrimonio entre la Santísima Virgen y San José, ó tan sólo meros esponsales? 2728. Cómo pudo casarse lícitamente la Santísima Virgen Maria, teniendo hecho antes voto de virginidad? 2729. Cumplida la condición que se impuso al contraer matrimonio, es necesario, para que éste sea v á l i d o , que los contrayentes pongan n u e v o consentimiento? 2730. Cuando dos personas que tienen impedimento dirimente para casarse, contraen condicionalmente, diciendo: contrallo tecum, si cessaverit impedimentum; si éste cesa, se considerará el matrimonio válido ipso fado, sin n u e v o consentimiento? 2731.

Se explica el matrimonio morganático, 2732. Disposiciones v i g e n t e s en España acerca de los matrimonios de los Infant e s y magnates, 2733. Constitución apostólica de Benedicto X I V , que determina & quiénes y de qué manera se han de permitir los matrimonios de conciencia, 2734. Benedicto X I V aclaró algunas dudas que se le propusieron sobre la inteligencia de su constitución apostólica, 2735. F ó r m u l a con que el Prelado diocesano h a de extender la comisión para que el párroco ú otro sacerdote delegado pueda celebrar el matrimonio de conciencia. Fórmula del certificado del párroco ú otro sacerdote delegado que celebró el matrimonio. Cómo se h a extender la partida de bautismo de la prole de esta clase de matrimonios? Qué dispone el Código civil acerca del matrimonio de conciencia? 2736. L o s que se casan civilmente son considerados como pecadores públicos, y sus hijos ilegítimos. Si los primeros quieren contraer matrimonio canónico, qué procedimiento se ha de seguir? I1I 2742. (Véase el apénd. l.° del tomo III.) B e g l a s de conducta que debe observar el párroco en orden al matrimonio civil, 2743. Instrucción de P í o I X dirigida á los Arzobispos, Obispos y Ordinarios sobre la conducta que han de observar en los matrimonios m i x t o s , 2747. Compendio de esta instrucción, 2748. En qué lugar se han de celebrar los matrimonios mixtos? 2749. Pastoral del Sr. Obispo de Strasburgo sobre los males que se sig u e n del matrimonio mixto. (Véase el Apéndice 8.° del tomo I V . ) 2750. Instrucción del cardenal Caprara sobre la revalidación de los matrimonios: primera parte, quoad mairimonii renovationem, 2751. P a r t e segunda, quoad rationem convalidandi matrimonium, 2752. Tercer a parte, quoad dispensationem etiam in radice, 2753. Decreto pontificio en que s e enumeran las facultades concedidas á los Obispos acerca de absolución de censuras y penas eclesiásticas y dispensas de impedimentos, 2754. E l matrimonio rato se disuelve por la profesión religiosa en religión aprobada? 2755. La profesión religiosa dirime el v í n c u l o del matrimonio rato por derecho natural, ó por derecho divino, ó tan sólo por derecho eclesiástico? 2756. P u e d e el Papa dispensar el matrimonio rato? 2757. Se rectifica al P . Ballerini por la impugnación que hace á San Ligorio, y se enumeran a l g u n o s autores que defienden que el P a p a no puede dispensar el matrimonio rato, 2758. Corolarios que se deducen de lo dicho so?

MAT—MAT bre ésta cuestión, y causas que las Acta Sanctm Seáis pone por suficientes para l a dispensa, 2759. E l matrimonio consumado de los fieles es indisoluble en cuanto al vinculo in omni eventu. Error de los griegos y de los protestantes sobre esta materia. E l m a t r i m o n i o consumado, se disuelve quoad vinculum por el adulterio de uno de los cónyuges? 2760. Se disuelve el vínculo del matrimonio si uno de los c ó n y u g e s cae en herejía, ó se ausenta a larga distancia? 2761. La disolución del matrimonio puede verificarse de tres maneras. E l divorcio disuelve el matrimonio según el Código civil? 2762. Cuáles son l a s causas suficientes para el divorcio quoad thorum et habitationem? 2763. L a sodomía y la bestialidad, son causa suficiente para el divorcio? 2764. Santo Tomás exceptúa siete casos en que por la fornicación no se puede intentar el divorcio, 2765. Qué certeza debe tener el cónyuge inocente del adulterio de la otra parte para que pueda.inteutar el divorcio? 2766. E l adulterio debe ser culpable; y así, si la mujer fuese verdaderamente violentada, no daría causa para divorcio; pero si la daría si consintiese movida por miedo grave. Condiciones que han de concurrir para que el crimen de fornicación sea causa suficiente para el divorcio, 2767. •TJtrum vir teneatur uxorein fornicantem dimitiere?' 2768. Si uno de los cónyuges permaneciese en el adulterio, estaría obligado el otro c ó n y u g e á separarse del adúltero? 2769. Está siempre obligada la parte inocente á separarse de la adúltera cuando ésta no quiere convertirse, aun después de habérsele hecho las correcciones convenientes? 2770. Está obligada en algún caso la esposa inocente á separarse de su marido adúltero? 2771. P u e d e el marido ejecutar el divorcio con'su propia autoridad? 2772. Se pone la opinión de Silvio, que sigue á Santo Tomás, pero pone dos casos excepcionales, 2773. La sevicia de uno de los cónyuges, las injurias y malos tratamientos, son causa suficiente para el divorcio? 2774. Qué reglas observará el confesor para graduar que la sevicia de u n o de los c ó n y u g e s es causa suficiente para que la otra parte pueda pedir Ja separación quoad habitationem? 2775. Estará en algún caso obligada laparte inocente á recibir á la parte adúitera, si est u v i e s e arrepentida y pidiese v o l v e r á unirse con 1 a parte inocente? 2776. Podrá el marido después de la separación judicial obligar á la parte adúltera á que le pague el débito, y aun á que vaya á co-

535

habitar con él? 2777. Y lo que se dice del crimen del adulterio, s e h a de decir i g u a l m e n t e cuando la separación jurídica se hizo por razón de la sevicia de uno de las cónyuges, ó, como dice San Ligorio: • An talis juste recedens possit invito conjuge religiosus fieri?' 2778. Cuando la adúltera arrepentida, obtenida la licencia de su esposo, profesa en religión, qué obligación tiene el marido que queda en el siglo? Y lo que se dice de la adúltera, s e entiende respectivamente del adúltero? 2779. Por m u tuo consentimiento pueden separarse para siempre dos esposos inocentes, ó el esposo recibir órdenes sagradas, y se dice lo que se h a de hacer en este caso y otros semejantes. El divorcio quoad thorum solamente pueden hacerle los casados mutuo consensu, 2780. L a cuarta causa para el divorcio es cuando interviene una enfermedad contagiosa, como la lepra, etc. Se ponen algunos motivos de divorcio, y se explican, 2781. La quinta causa legítima para el divorcio es cuando, después de celebrado el matrimonio, uno de los cónyuges se hace hereje ó apóstata. E n este caso, quién h a de correr con la edn • cación y manutención de los hijos? 2782. E s t á obligada la esposa á seguir á su marido cuando éste quiere mudar de domicilio? Y si le condenan á destierro? 2783. Qué conducta ha de observar el confesor cuando el penitente está divorciado de s u consorte? Y el cura párroco que tiene divorcios en su parroquia? 2784. Conducta que h a n de observar los jueces eclesiásticos y civiles en orden al divorcio, 2785. La ejecutoria de nulidad del matrimonio, qué efectos produce respecto de los bienes? La sentencia de divorcio, qué efectos produce? 2786. A l g u n o s herejes dijeron que el uso del matrimonio siempre era ilícito; se prueba lo contrario, 2787. El uso del matrimonio, se excusa por los bienes de éste? 2788. Práctica que h a de observar el confesor en orden á esta cuestión. 2789. Efectos que produce el santo sacramento del Matrimonio, 2790. En el día es doctrina corriente que el ministro del matrimonio son los mismos contrayentes, si bien la opinión contraria no merece censura alguna, 279 •.. Se transcriben algunas determinaciones de P í o I X , que pueden servir para ilustrar la materia, 2792. Se podrá lícitamente defender en el día la opinión de Melchor Cano, que afirma que el ministro del matrimonio es el sacerdote? 2793. A u n q u e una carta particular del Papa, ó u n a alocución á los Cardenales merecen autoridad, no son, sin embargo, una

53&

MAT—MAT

definición dogmática, 2794. Se termina esta cuestión con la autoridad de B e n e dicto X I V . como doctor privado, 2795. R a z ó n que tuvo San Ligorio para tratar tan circunstanciadamente y con- tanta latitud sobre el uso del matrimonio. A qué virtud pertenece el pago del débito? E s petición del débito cuando uno de los c ó n y u g e s manifiesta por señales su deseo? 2796. Cómo peca el cónyuge que niega el débito cuando la otra parte lo pide? 2797. «Conjux probibitus a petendo ratione voti, vel affinitatis, aut cognationis spiritualis post matrimo nium contractas potest quandoque licite e s i g e r e debitum?» 2798.
purgationis post partum? 2817. Licefc uxori reddere d e b i t u m , vel petere a viro volente seminare extra vas post copulan! incoeptam?,, 2818. Respuestas que dio la Santa Sede á las consultas que hizo el Sr. Bouvier, siendo Obispo, 2819. Resolución de la Sagrada Penitenciaría acerca de esta materia, 2820. N u e v a s resoluciones sobre la misma materia, 2821. Doctrina de Bouvier acerca de l a s causas que excusan á !a c ó n y u g e para prestarse a p a g a r el débito «viro volenti seminare extra vas,2821. Si alter alteri debitum remiserit, • vel si consensu mutuo voverint castitatem, tollitur obligatio reddendi debitum?,, 2822.. "Tenetur conjux reddere debitum amenti vel ebrio? 2823. Tenetur conjux reddere debitum alteri laboranti aliquo morbo contagioso, puta lepra, peste, phthisi, morbo gallico et simili?,, 2824. Se refieren los casos en que un c ó n y u g e puede pagar el débito á la otra parte • cum periculo gravi propriee sanitatis," 2825. "An conjux possit et teneatur reddere, quando timetur damnuin prolis nascitursa? 2826. Tenetur uxor reddere debitum, si experta sit non posse parere sine probabili periculo mortis? 2827. L i c e t aliquando impediré prolis generationem? 2828. An puella violenter oppressa, possit expeliere incontinenti semen viri i m m i s s u m , ne concipiat? 28"¿9. Licet conjugibus copulari, si ob senectutem vel aliam dispositionem plerumque accidat quod s e m e n extra vas effundatur?,, 2830. Se definen los impedimentos impedientes y dirimentes, y se refieren los errores de los herejes sobre esta materia, 2831. Cánones dogmáticos del Tridentino que condenan estos errores. R e g l a para conocer los cánones de los Concilios que son disciplinares y los que son dogmáticos, 2832. Se explica la parte que pertenece á la autoridad eclesiástica en las causas matrimoniales, y la que pertenece á la autoridad civil, 2833. Pueden los principes cristianos establecer impedimentos dirimentes del matrimonio? Y los príncipes infieles respecto de sus subditos? 2834. P u e d e en la actualidad la república de los hebreos establecer impedimentos dirimentes del matrimonio? 2835. P u e d e u n príncipe católico imponer impedimentos dirimentes á sus subditos infieles? L o s infieles, subditos de un príncipe católico, están sujetos á los impedimentos dirimentes impuestos á los católicos? 2836. A qué juez deben acudir los infieles suj e t o s á los príncipes cristianos, cuando quieren contraer matrimonio y se opone

MAT^-MAT a l g ú n impedimento dirimente, ó, después de contraído, se pretende declararle nulo? 2837. P u e d e el Obispo por derecho ordinario instituir en su diócesis nuevos impedimentos dirimentes del matrimonio? 2838. Si el párroco, después de habérselo prohibido el Obispo bajo pena de nulidad, asistiese á u n matrimonio, sería válido? Y pecaría en este caso el párroco? Resoluciones de la Sagrada Congregación sobre esta materia, 2839. Se dan a l g u n a s v e c e s facultades e x traordinarias en que el P a p a delegue en a l g ú n Obispo la facultad de instituir impedimentos dirimentes del matrimonio?.28 íO P u e d e la costumbre introducir impedimentos dirimentes del matrimonio? 2841. Se enumeran los impedimentos impedientes, 28-42. Se explica el primer impedimento impediente, el voto de castidad. Este voto se puede hacer de cuatro maneras. Cómo peca el que se casa con este voto? 2843. Qué debe hacer el que s e casó teniendo voto de castidad, sin haber obtenido antes dispensa? 2844. Si hubiese sido dispensado para pedir el débito y nada más, muerto el c ó n y u g e , podrá pasar á s e g u n d a s nupcias? 2845. E l que, teniendo voto de virginidad, se casa sin dispensa, cómo peca, y qué debe hacer? 2846. El que tiene voto de entrar e n religión, cómo peca si se casa, y qué debe hacer? 2847. Se explica la obligación que tiene el que consumó el matrimonio, teniendo voto de virginidad ó de no casarse, en el caso de que otro cóny u g e pierda para siempre el derecho de pedir el débito, ó dé su libre consentimiento para que cumpla el voto, ó muera, 2848. E l que hizo voto de ordenarse in sacris, qué ha de hacer si quiere contraer matrimonio? 2849. Quién puede dispensar de los anteriores impedimentos impedientes? 2850. Qué condiciones h a n de tener los votos de perfecta castidad y de entrar en religión para que sean reservados al Papa? 2851. P u e d e el Obispo dispensar en a l g ú n caso el voto perpetuo de castidad que tiene todas las condiciones para ser reservado al Papa, y lo mismo el de entrar en religión? 2852. «An possit Episcopus dispensare in voto castitatis a conjugibus emisso post consummatum matrimonium? 2853. Possunt confessarii mendicantes dispensare in voto castitatis? 2854. A n possit Episcopus, urgente necessitate et periculo incontinenti!», dispensare in voto castitatis ad matrimonium contrahendum?» 2855. Otro de los impedimentos impedientes, y de los más graves, es que no se celebre

5 3 7

el matrimonio sin que le precedan las proclamas ó amonestaciones, 2856. Cómo pecaría el párroco que procediese al matrimonio sin haber precedido ninguna proclama, después de haberse informado de que no había impedimento alguno? 2837. Qué pena tienen los que, siendo parientes, se casan sin dispensa y sin haber precedido las proclamas? 2838. Qué pecado es omitir sin dispensa una sola de las tres proclamas? 2859. •An denuntiationes debeant fieri in e c clesia et inter Missarumsolemnia?« 2860. En qué parroquia se h a n de hacer las amonestaciones? 2861. L a s amonestaciones, dice el Tridentino, deben hacerse tribus continuis diebus festivis: se explican estas palabras, 2862. Obligación que tienen de denunciar el impedimento los que lo saben, 2863. Si una persona sola sabe el impedimento del matrimonio, pero no lo puede probar , estará obligada á denunciarlo?2864. Bastará u n solo testigo para que el Obispo pueda suspender el matrimonio? Condiciones que h a de tener el único testigo que quiere s u s pender el matrimonio, 2865. Si- los esponsales se hicieron con juramento, bastará un solo testigo para impedir el matrimonio? P u e d e bastar que el testigo alegue tan sólo la fama del impedimento? 2866. La noticia privada que tenga el juez de la fama del impedimento no le basta para impedir el matrimonio, pero sí para inquirir sobre la existencia ó no existencia del impedimento; y si éste fuese notorio, le bastaría para impedir el matrimonio, 2807. Si sólo el pái-roco supiese el impedimento del matrimonio, y se pidiese públicamente su celebración, podría el párroco impedirla? 2868. Cuáles son las causas por las que el Obispo puede dispensar las proclamas? 2869. H a y causas por las cuales el Obispo puede dispensar; h a y otras por las que puede dispensar, pero no está obligado: no se necesitan iguales causas para dispensar u n a proclama que para dispensar las dos ó las tres, 2870. E l Vicario general del Obispo y el Vicario capitular sede vacante, pueden dispensar las proclamas como el Obispo? 287i. P u e d e el párroco en algún caso dispensar las proclamas? 2872. Si, estando unidas dos personas en matrimonio civil, u n a de ellas se pusiese en el artículo de la muerte, podría el párroco casarlas sin proclamas, si no se podía acudir al Obispo? 2873. Y si éstos tuviesen impedimento dirimente? 30S3. Se expresa cómo se han de conducir los párrocos para las amonestaciones de los menores, militares, vagos, ex -

53?

MAT—MAT

tranjeros y forasteros, 2874. A l impedimento impediente vetitum Ecclesim se reducen también los excomulgados, esiecialmente vitandos. No se puede dar a bendición solemne nupcial en l o s prohibidos, 2875. Antes de dar la bendición nupcial, pueden los casados de esta manera consumar el matrimonio? 2876. Qué h a de hacer el párroco cuando u n pecador oculto le pide que asista á s u matrimonio? 2877. Si los contrayent e s son públicos pecadores, podrá y deberá el párroco asistir al matrimonio? 2878. E s t á obligado el párroco á inquirir sobre los impedimentos del matrimonio? 2879. Si uno de los esposos fuese públicamente indigno, podría el otro lícitamente contraer matrimonio con él? 2880. P u e d e lícitamente u n católico casarse con una hereje? 2881. E s necesaria la dispensa del Papa para la celebración de un matrimonio mixto? 2882. Al vetitum Ecclesice pertenece la prohibición particular que h a g a n e l P a p a , elObispo, ó el párroco acerca de la celebración de u n matrimonio-determinado, 2883. Otro impedimento impediente del matrimonio son los e s p o n s a l e s : o r i g e n de esta palabra. L o s esponsales pueden ser de presente y de futuro, 2884. (Véase el núm. 2903.) E s conveniente que los esponsales precedan al matrimonio?2885. Cómo se definen los esponsales? 2886. Cuando no hay verdadera promesa, h a y esponsales? La promesa y aceptación m u t u a s del matrimonio deben manifestarse por ambas partes con algún signo sensible, 2887. Si se duda si hubo verdaderos esponsales en las palabras ó en l o s g n o s si que tuvieron lugar, se ha de sentenciar en favor, ó en contra de los esponsales? 2888. La promesa y aceptación de los esponsales no sólo deben ser m u t u a s para que sean v á l i d o s , sino también libres por ambas partes. L o s esponsales contraídos por miedo grave injusto son nulos ipso facto, ó son tan sólo irritables? 2889. E l miedo l e v e injusto anula los esponsales? 2890. Cuando el miedo leve, aunque sea injusto, da causa al contrato, esto es, que sin ese miedo no se hubiera hecho, serán nulos los esponsales, ó podrá por lo menos rescindirlos el que padeció el miedo? 2891. L a promesa de los esponsales debe ser deliberada, y cómo? 2892. Supuesto que se necesita perfecta advertencia y consentimiento, qué se ha de decir de los esponsales que contraen los impúberes? 2893. Se explica cuándo pueden los i m p ú b e r e s revocar los esponsales que dieron, 2894. El que fingidamente promete esponsales á una j o v e n , está oblig a d o á casarse con ella? 2895. A qué

Í

está obligado el que violó á una joven con palabra fingida de matrimonio?2896. Cuando el estuprador, que fingidamente prometió el matrimonio, excede notablemente en nobleza ó en riquezas á la mujer, estará obligado á casarse con ella? 2897. Se ponen algunos casos en que el estuprador no estaría obligado á casarse, y probablemente ni aun á dotar á la estuprada, 2898. Puede cualquiera de los que contraen esponsales imponer el pacto de que no han de mudar de domicilio- después del matrimonio? 2899. Se explica en qué consisten las arras esponsalicias, y su antigüedad: pueden darse por las dos partes, ó por u n a sola, 2900. Se explica lo que debe hacerse respecto de las arras dadas, si el matrimonio no se verifica por culpa ó sin culpa de u n a de las dos partes, 2901. Cuando en los esponsales se impone pena al que no cumple lo pactado, se debe pagar la pena si uno sin motivo se v u e l v e atrás de lo que prometió? 2902. Cuando los esponsales son nulos, no producen impedimento alguno canónico: cuando son válidos, obligan sub gravi, y producen además impedimento dirimente de pública honestidad: E n orden al valor de los esponsales se ha de estar á lo que dispone el Código civil? 2903. Si los esponsales se contraen entre parientes bajo la condición si el Papa dispensa, serán válidos y producirán el impedimento de pública honestidad? 2904. El que violó a u n a consang u í n e a con palabra de sacar dispensa del impedimento, está obligado ¿ p r o curarla? 2905. León X I I I decreta que los esponsales contraidos entre dos, á los cuales sigue la cópula affectu maritali en los lugares donde no está publicado el Concilio de Trento, no pasan á ser verdadero matrimonio, 2906. Respuesta de la Sagrada Congregación dirigida á los Obispos vicarios apostólicos en el imperio de la China y en los reinos y provincias adyacentes, en orden á la celebración de los matrimonios, 2907. L o s esponsales se pueden disolver-por-mutuo libre consentimiento, 2908. También se disuelven los esponsales cuando una de las partes contrae matrimonio válido con otra persona. Si en ios esponsales se hubiese fijado tiempo para contraer matrimonio, y no se hubiese cumplido en ese plazo, s e disuelven los esponsales? 2909. Si fuesen dudosas ó ambiguas las palabras con que se expresaron, ¿que reglas se han de observar para interpretarlas? 2910. Si la dilación del cumplimiento en el término de los esponsales prefijado ad diem finiendam hubiese pro-

MAT—MAT v e n i d o , aunque sin culpa moral, de una de las partes, podrá la otra disolver los esponsales? 2911. Se disuelven también los esponsales cuando, después de haberlos contraído, uno de los esposos comete un crimen atroz, 2912. Se pueden también disolver por parte del hombre, cuando despnés de contraídos llega á su noticia que la esposa había fornicado antes de contraerlos, ó que había sido violada violentamente, ó que había admitido ósculos ó abrazos impúdicos, 2913. Si los dos desposados fornicasen después de los esponsales, quedarían disueltos por ambas partes? 2914. Si hubiese fornicado uno solo de los dos esposos después de los esponsales, quedarían éstos disueltos? 2915. La sexta causa para disolver los esponsales es, cuando alguno de los que los contrajeron entra religioso, 2916. «An sit certum sponsalia etiam dissolvi per susceptionem ordinum sacrorum?» 2917. L a recepción de l o s órdenes menores, es causa bastante para dis o l v e r los esponsales? 2918. El voto perpetuo simple de castidad posterior á los esponsales, los disuelve? También se p u e d e n dirimir los esponsales por la p a r t e inocente, cuando por culpa de la otra sobrevino un impedimento dirim e n t e para el matrimonio, 2919. Supuesto que en el caso anterior la parte i n o c e n t e queda libre de la obligación de. l o s esponsales, lo queda también la parte que por s u crimen causó el impedimento? 2920. Otro de los m o t i v o s por que se pueden dirimir los esponsales es, cuando por una de las partes sobrevino á ellos u n a notable mudanza, 2921. Se refieren ' otras causas que puede haber para dirimir los esponsales, 2922. Cuando uno da los e s p o s o s se marcha sin dar conocimiento al otro, puede esta parte dis o l v e r ios esponsales? Si los hijos contraen esponsales sin consentimiento de l o s padres, son nulos por e.sta sola razón? 2923. Cuando hechos u n o s espons a l e s válidos, el hombre procede sin j u s t o motivo á contraer esponsales con otra mujer, y tiene con ésta cópula carn a l , deberá cumplir los segundos esponsales ó los primeros? 2924. Otra de l a s causas que disuelve los esponsales, es cuando interviene dispensa pontificia, 2925. P a r a disolver los esponsales, debe intervenir siempre la autoridad del juez? 2926. Qué clase de pruebas se necesita para probar el impedimento que se presenta para disolver los esponsales? 2927. Se compendian las causas por las que se pueden disolver los esponsales, 2928. D o s reglas importan-

'539

tes de San Ligorio para conocer cuándo por causas desconocidas, que sobrevienen á los esponsales ó que los precedieron, y eran ignoradas, se puede quitar la obligación de los esponsales, 2929. Se enumeran los impedimentos dirimentes, 2930. Se explica su origen diverso. Obró con discreción y sabiduría l a I g l e s i a cuando fijó estos catorce impedimentos dirimentes? 2931. El primer impedimento dirimente es error. E l error puede ser de cuatro maneras, y sa explican, 2932. Santo Tomás da l a razón de haberse validado el matrimonio entre Jacob y Lía, 2933. Además del error de la persona, h a y otro que también anula el matrimonio, y es cuando la cualidad de la persona viene á refundirse en la misma persona, 2934. Se explica cuándo es nulo el matrimonio por error de la cualidad de la persona, y se aducen decretos de la Sagrada Congregación. 2935. Se explica el seg u n d o impedimento dirimente, eonditio. Qué se.entiende en este lugar por la palabra eonditio, y qué es necesario para que anule el matrimonio? 2936. Si P e dro, libre, se casa con María, hija de padre esclavo y de madre libre, será válido el matrimonio? 2937. E s válido y lícito el matrimonio contraído entre los esclavos sin la licencia de su señor? 2938. E l tercer impedimento es votum. Se explica cuál es el voto de castidad que dirime el matrimonio, 2939. Qué deberá hacer el que, estando casado con matrimonio rato, se ordena in sacris, y qué deberá hacer el que, casado y consumado el matrimonio, se ordena in sacris? 2940. La profesión de los religiosos de votos simples, es impedimento dirimente del matrimonio? Los ordenados in sacris y los profesos en una Orden religiosa de votos solemnes pueden casarse s e g ú n el Código? 2941. El cuarto impedimento dirimente es cognatio: se define la cognación en general, se define la cognación natural, y se explica la definición, 2942. P a r a averiguar el impedimento dir imente que nace de la consanguinidad, se han de considerar tres cosas: el tronco común, el grado de dis. tancia y la línea, que puede ser recta ó colateral, 2943. Tres reglas de Vecchiotti para conocer los grados que distan entre sí los consanguíneos, 2944. E l modo de computar los grados de parentesjo de consanguinidad en línea recta es igual en el derecho canónico y en el civil, 2945. Los impedimentos dirimentes que nacen del parentesco de consanguinidad, fueron introducidos por muy sabias razones: se expresan, 2946. H a y

5 4 »

MAT-MAT

siempre impedimento dirimente para el matrimonio entre los parientes de consanguinidad en línea recta? 2947. Continúa la misma materia, 2948. P u e d e el Papa dispensar el impedimento dirimente entre los parientes de consanguinidad en primer grado de línea transversal? 2949. Qué conducta deberá observar un misionero en país gentil, si un hermano y una hermana, ó u n abuelo y una nieta, casados siendo gentiles, se convirtiesen á la fe y se bautizasen? 2950. Método claro y lacónico que pone Gury para averiguar el grado de parentesco de consanguinidad en que se hallan dos personas que quieren contraer matrimonio, 2951. Se pone una reg l a para conocer el grado de parentesco de consanguinidad, 2952. Como el parentesco entre consanguíneos puede ser doble, triple ó más, debe averiguarse esta circunstancia y expresarse en la petición de la dispensa. Se expresan en latín y en castellano los consanguíneos colaterales por parte de padre y de madre, 2953. Se explica la consanguinidad en línea recta, y se pone un ejemplo de la línea colateral igual, 2954. Árbol de consanguinidad en cuarto grado simple i g u a l , 2955. Árbol de consanguinidad en tercero con cuarto en línea desigual, 2956. Árbol genealógico de todos los grados colaterales desiguales de consanguinidad, s e g ú n el estilo de la Curia romana, 2957. Se define y explica la cognación espiritual. Razones que tuvo la I g l e s i a para establecer este impedimento. 2958. Árbol del parentesco espiritual, 2939. Se explica la cognación legal, ó sea la adopción, y se expresa el motivo de su introducción, 2960 Quiénes pueden, y quiénes no pueden adoptar? 2961. Se expresan las personas entre las cuales se contrae parentesco por la adopción, s e g ú n el derecho civil español, 2962. E l impedimento de cognación legal nace tan sólo de la adopción perfecta, ó sea de la arrogación, ó nace también de la adopción imperfecta? 2963. Árbol de cognación legal, ó sea de la adopción, 2964. Se explica el quinto impedimento dirimente del matrimonio, crimen, y se expresan los cuatro crímenes que lo dirimen, 2965. Cuando h a y adulterio y homicidio, qué se requiere para que h a y a impedimento dirimente? «Requiritur ad consummationem adulterii ut n o n solum vir, sed etiain foemina seminet?» 2966. El s e g u n d o delito que dirim e el matrimoniq_.es •homicidium conj u g i s sine adulterio, utriusque consensu perpetratum, animo inter s e contrahendi matrimonium." Qué se requiere para

incurrir en este impedimento de h o m i cidio sin adulterio? 2967. Cuando los dos maquinan la muerte del cónyuge, es necesario que por ambas partes «íiat cum intentione nubendi?» 2968. El tercer crimen es «adulterium cum pacto nubendi,' 2969. Cuando h a y adulterio, es necesario que la promesa de matrimonio sea externa y aceptada? 2970. «An taciturnitas adulteras sit sufficiens s i g n u m consensus?" 2971. •Promissio ficta matrimonii cum adulterio inducit impedimentum?» 2972. «Promissio conditionata casu prsedicto inducit impedimentum?» 2973. «Ad inducendum impedimentum requiritur u t promissio fuerit mutua?» 2 9 / 4 . Qué condiciones debe tener el tercer crimen, «adulterium cum pacto nubendi?' 2975. Pedro, casado con María, comete adulterio con Juana, sin pacto alguno; muere María, y se casa con Antonia: casado con ésta, pacta con J u a n a que, muerta Antonia, se ha de casar con aquélla, pero este pacto es sin adulterio: muere la dicha Antonia, y se casa con Juana: será válido este matrimonio? 2976. Este impedimento adulterium cum pacto nubendi, comprende á la persona fiel que se casa con un infiel? 2977 El cuarto crimen es secundum matrimonium mala fide contractum, 2978. Qué se requiere para contraer este impedimento? 2979. P o r qué estos delitos dirimen el matrimonio? 2980. Definición y origen del impedimento dirimente cidtus disparitas. Este i m p e dimento proviene del derecho natural? 2981. Definición y división del impedimento dirimente vis, 2982. Qué condiciones se requieren para que el miedo se considere grave? 2983. Se enumeran los g r a v e s males cuyo temor irrita e) matrimonio, 2984. Qué cualidades h a de tener el miedo g r a v e para que sea impedimento dirimente del matrimonio? 2985. Si un juez condenase injustamente á u n hombre, y después le dijese: Te absuelvo de la sentencia, si te casas con mi hija, sería válido este matrimonio? 2986. Y si el procesado fuese condenado justamente á muerte, y el juez le dijese que le libraba si tomaba á s u hija por esposa; si este matrimonio se verificase, sería válido? 2987. Si u n juez condenase á muert e á u n inocente, que secundum allegata et probata era reo, y le prometiese la libertad si se casaba con una hija de aquél, sería válido el matrimonio si se casase por este motivo? 2988. Si u n médico no quisiese curar á u n enfermo si no le prometía casarse con una hija suya, y el enfermo, temiendo morir, ó que, por l o menos, s e l e s i g u i e s e n gravísimos padecimientos si el médico no la

MAT—MAT asistía, se casase con la hija de éste, sería válido el matrimonio?.2989. E l miedo grave injusto impuesto por u n a causa libre extrínseca «ad extorq u e n d u m consensum matrimonii," anula éste por derecho eclesiástico solamente, ó también por derecho natural? 2990. E l que por miedo grave contrae un matrimonio nulo, no peca en pronunciar las palabras, con tal que las pronuncie sin mentir. Son válidos los matrimonios de los infieles contraídos por miedo grav e injusto? 2991. Cuando el matrimonio fué nulo por miedo, puede revalidarse privadamente? 2992. Cuando el impedimento de la nulidad del matrimonio por el miedo grave inferido se hizo público, podrá revalidarse privadamente el matrimonio si el que padeció el miedo quiere revalidarle libremente? 2993. Cómo pecan, y en qué pena incurren los que indebidamente obligan á otro á contraer matrimonio? 2994. E l miedo leve irrita el matrimonio? 2995. E l miedo reverencial es bastante para invalidar el matrimonio? 2996. E l que padeció el miedo injusto puede obligar á la otra parte á que h a g a efect i v o el matrimonio? 2997. Octavo impedimento dirimente: ordo. Definición dogmática del Tridentino. E l orden sagrado dirime el matrimonio por derecho natural, ó por derecho divino, ó tan sólo por derecho eclesiástico ? 2998. E x c o m u n i ó n lata impuesta á los ordenados in sacris, y á los religiosos y religiosas que, después de haber profesado solemnemente, presumen de hecho contraer matrimonio. Si tan sólo contraen esponsales, no incurren en la censura, si bien pecan mortalmente, 2999. Palabras del compendio de Scavini acerca de esta materia, 3000. Se define el impedimento dirimente ligamen: seguridad que el consorte debe tener de la muerte de su cónyuge para proceder á segundas nupcias. 3001. Instrucción de la Sagrada Congregación de la Suprema Inquisición, que pone en clara luz esta materia, 3002. Se explica •lo que debe hacer el que con buena fe contrajo segundo matrimonio, y después sabe que vive el primer cónyuge, ó duda de su vida. Este impedimento comprende también á los gentiles? 3003. Cuando por u n impedimento dirimente se hizo u n matrimonio nulo, pero al menos una de las partes contrajo con buena fe, en el fuero externo tiene los mismos efectos que si hubiera sido válido, si se contrajo con las debidas solemnidades, Basta en a l g ú n caso u n solo testigo para probar la muerte de uno de los c ó n y u g e s , para que el otro

541

pase á segundas nupcias? 3004. E l impedimento ligamen proviene de derecho divino, y comprende también á los gentiles, 3005. Se define el impedimento dirimente honestas, y se explica la razón de su introducción. Con qué parientes se contrae, y hasta qué grado? 3006. Cuando los esponsales no se contraen con persona determinada, no nace parentesco, 3007. D e l matrimonio nulo, nace impedimento de pública honestidad? Se exceptúan dos casos, 3008. D e l matrimonio puramente civil, nace impedimento de pública honestidad? 3009. Se define el impedimento dirimente affinitas. E s necesario que la cópula sea perfecta ex utragne parte, para qué nazca este impedimento, 3010. En la afinidad hay también línea recta y línea colateral. Se contrae la afinidad con cualquier clase de cópula, lícita ó ilícita, «etiam c u m muliere invita, aut dormiente, aut ebria?» 3011. R e g l a para conocer en qué grado de afinidad se encuentra una persona casada ó soltera: se explica hasta qué grado se extiende el parentesco de afinidad que nace de cópula licita ó de pura fornicación, 3012. Cuando un matrimonio consumado es verdaderamente nulo, hasta qué grado se extiende el impedimento de afinidad? 3013. La afinidad en línea transversal, dirime el matrimonio por derecho natural, ó por derecho eclesiástico? 3014. «Affinitas ex copula licita seu matrimoniaii inter affines in linea recta, et salt e m in primo gradu, veiuti inter socerum et nurum, socrum et generum, vitricum et privignum, novercam et privignum, an jure natnrali nuptias irritet?" 3015. Se ponen varios ejemplos para conocer cuándo nace ó no el impedimento dirimente de afinidad, 3016. Si Pedro tiene cópula con María, y se casa con la cuñada de ésta ó con s u madrastra, ó con la madrina del bautismo solemne, será válido el matrimonio? 3017. Árbol genealógico de afinidad, 3018. Se define el impedimento dirimenue impotentia, y se explican las condiciones que ha de tener la impotencia, para que dirima el matrimonio, 3019. R e g l a para conocer cuándo la impotencia nace ex maleficio, 3020. Se explica cuándo la impotencia proviene ex frigiditate, 3021. L a impotencia proviene algunas veces ex improportione membrorwm ad copulam deservientium. «An sit nullum matrimon i u m si fosmina per incisionem possit fieri apta ad copulam sine periculo mortis, sed cum periculo gravis morbi? Mulier cui per operationem chirurgi-

542

МАТ—МАТ

cam ablata stmt dúo ovaría et uterus I potest contrahi Matrimonium?» 3022.
malitia praveniat cetatem; y hecha la de­ claración, no h a y necesidad de dispensa alguna, 3037. Qué reglas puede haber para conocer cuándo los impúberes en la edad pueden contraer válidamente matrimonio, porque la malicia suple la edad? Siete conclusiones de Sánchez para conocer si h a y ó no señales de im­ potencia, 3038. N o h a y regla fija para conocer cuándo el que está próximo á l a pubertad tiene potencia ad copulam maritalem: ésta depende en gran manera d é l a diversidad de las regiones y cli­ mas, 3039. El cuarto principio de donde nace la impotencia es ex mixtione sexus, ó sea el hombre­mujer , hermafrodita. Se trata de la existencia de los hermafroditas ó andróginos. 3040. Se examina cómo se h a de averiguar cuál de los dos sexos prevalece en el hermafrodita; qué se lia de hacer en caso de duda ó de igualdad de sexos, tanto en cuanto á recibir los órdenes y l a profesión religiosa, como para contraer matrimonio, 3041. Tres conclusiones de Sánchez en las que re­ suelve las dificultades que pueden ocu­ rrir en orden al matrimonio en l a s di­ ferentes combinaciones de s e x o s que pueden hacerse respecto de los herma­ froditas, 3042. Se explica el impedimento dirimente siparochi et duplicis desit prwsentia testis. E n qué consiste la clandestinidad? Qué se ha de observar en los países donde no está publicado el Tridentino, si una de l a s partes ó l a s dos n i e g a n que están casados clandestinamente? 3043. Qué entiende el Tridentino en este lugar por nombre de párroco? 3044. E l párroco no sacerdote; el párroco que, aunque invá­ lidamente, recibió la parroquia, pero h a y error común y título colorado; el párroco excomulgado, aun el vitando; el entredicho a sacrorum ministerio; el que, debiendo, no recibió el sacerdocio dentro del año de haber recibido el be­ neficio, ó que recibió un beneficio in­ compatible con el que tenía; y el párro­ co á quien el Obispo prohibió especial­ mente asistir á u n matrimonio, todos éstos asisten válidamente como párro­ cos al matrimonio; pero no asistirá vá­ lidamente si e s hereje público y denun­ ciado, 3045. Para lo válido del matri­ monio basta que asista el párroco del esposo en la parroquia de la esposa, aun sin licencia del párroco de ésta; ó el párroco de la esposa en la parroquia del esposo; es verdad que si esto se hi­ ciese solemnemente y con bendición nupcial, sería ilícito, aunque no lo sería si casase privadamente, 3046. Se explica quién es el propio párroco

MAT—MAT del esposo ó de la esposa, y cómo se adquiere el domicilio y el cuasi domicilio (véase el apéndice 2." del tomo III.) Se transcribe una nota de Oretoni sobre la adquisición del cuasi domicilio, y tres declaraciones de la Sagrada Congregación del Concilio, 3048. D i c e Benedicto X I V que, cuando uno tiene dos domicilios, bien puede contraer v á l i d a mente en cada una de las dos parroquias. D ó n d e h a n cte contraer matrimonio l o s v a g o s y los peregrinos? 3049. Después habla Benedicto X I V de los estudiantes que iban á Bolonia á cursar s u carrera ó á ser profesores, 3050. D ó n de han de contraer matrimonio los que se hallan detenidos en la cárcel? 3051. Y los que se hallan en u n hospital de peregrinos en ocasión en que la enfermedad no permita averiguar si son solteros? Y las j ó v e n e s conducidas á la casa de expósitos, ó que, siendo huérfanas, moran en las casas de caridad? 3052. Matrimonio de los militares, 3053. S o n válidos los matrimonios clandestinos de los herejes entre sí, ó de los católicos que contraen con los herejes? Legislación canónica vigente en España acerca de este punto, 3054. (Véase el apéndice 9.° del tomo IV). Acerca del párroco propio que ha de asistir al matrimonio ó dar licencia, á un sacerdote para que asista en s u nombre, no es necesario que el párroco sea sacerdote; hasta que h a y a tomado posesión de s u curato, y que le conserve, 3055 (véase el apéndice 10 del tomo IV). Basta la presencia física del párroco, ó se requiere la moral? 3056. Qué quieren decir aquellas palabras: Nisi tamen affectasset non intelligere? 3057. Si el párroco no entendiese el idioma de los contrayentes, pero fuese certificado de lo que decían por medio de un solo intérprete, bastaría para la validez del matrimonio? No importa que el párroco sea cieg o , 3058. E n cuanto á los dos testigos, no importa que sean de buena ó de mala conducta, aun cuando sean infieles, 3059. Cómo ha de ser la licencia necesaria para que un sacerdote, que no es propio párroco, asista válidamente á u n matrimonio? 3060. Si otro sacerdote, que no sea el propio párroco, sin licencia de éste «auderet matrimonio assistere, v e l benedicere, incurreret suspensionem ipso facto tamdiu duraturam, quamdiu ab ordinario illius parochi, qui matrimonio interesse d e b e r e t , absolvatur.» Esta suspensión del Tridentino está vigente; aunque, s e g ú n Scavini, sólo priva ab exercitio sacerdotali, 3061. U n sacerdote

5+3

ó vicario, al cual el párroco, al partir de la parroquia, dijese: Cuida de mi parroquia; yo te la encomiendo; administra los Sacramentos; haz todo lo que ocurra, se puede considerar suficientemente delegado para asistir á u n matrimonio? 3062. Cuando un sacerdote asiste á u n matrimonio creyendo que no tiene delegación del párroco; si realmente éste s e la hubiese dado, ignorándolo el sacerdote, sería válido el matrimonio? 3063. Qué se ha de decir, si el párroco enviase á un sacerdote licencia para asistir á u n matrimonio determinado, pero antes que el sacerdote recibiese el aviso h u biese muerto el párroco? 3064. Podrá celebrarse válidamente u n m a trimonio sin la presencia del párroco cuando, por ejemplo , se halla u n a mujer moribunda casada civilmente, ó no casada, que tiene prole ilegítima, y tanto ella como el hombre con quien estaba amancebada están dispuestos á celebrar inmediatamente el matrimonio para legitimar la prole y dar alguna satisfacción al público? 3065. Casos en que puede celebrai-se el matrimonio por las personas á quienes obliga el decreto del Tridentino, y en los lugares donde está publicado el mismo decreto, 3066. Se rectifican dos equivocaciones del señor Sánchez, 3067. El rapto puede considerarse civil y canónicamente. Legislación penal española, 3068. Se define el rapto, y se explican l a s tres condiciones que debe tener, 3069. Las dádivas, los ruegos, la seducción sin violencia alguna y el dolo constituyen el impedimento canónico dirimente del matrimonio? 3070. Para el rapto, impedimento d i r i m e n t e , se exige que la mujer sea arrebatada con intención de contraer matrimonio? 3071. Para incurrir en las penas del Tridentino, es necesario que la mujer arrebatada sea honesta? 3072. El que comete el rapto de una mujer con la cual había contraído esponsales, incurre en las penas del Tridentino? 3073. Así como el matrimonio, entre el raptor y la mujer arrebatada es nulo mientras ésta permanece bajo la potestad de aquél, son también n u l o s los esponsales? 3074. E n qué penas incurre el raptor y los que le dan auxilio? 3075. Quiénes pueden dispensar los impedimentos dirimentes del matrimonio? Condenación de los errores de los herejes acerca de esta materia, 3076. Origen de los impedimentos dirimentes. D e qué impedimentos puede dispensar el Papa? Puede el Obispo jure proprio por derecho ordinario dispensar de a l g ú n impedimento? Qué impedimentos puede dis-

5 4 4

MAT—MAT

pensar en España el Sr. Nuncio? 3077. (.Véase el apéndice 3.° del tomo III.) Puede el Obispo en a l g ú n caso dispensar un impedimento dirimente an tes de contraído el matrimonio? 3078. Cuando el impedimento dirimente es público, puede el Obispo dispensar en a l g ú n caso? 3079. Se confirma la doctrina del número anterior con dos cartas del eruditísimo y malogrado jesuíta E m m o . Cardenal Tarquini, 3080. San L i g o r i o moderó lo que antes había dicho acerca de la autoridad de los decretos de la Sagrada Congregación, 3081. Doctrina de Scavini acerca de las facultades de los Obispos y sus vicarios en • cuanto á dispensar l o s impedimentos dirimentes ocultos, que provienen de derecho eclesiástico, 3082. Recientes declaraciones de la Santa Sede, que conceden á los señores Obispos facultades para dispensar de a l g u n o s impedimentos que proceden de derecho eclesiástico, 3082. Puede el Obispo dispensar en los impedimentos dirimentes dudosos? T puede dispensar cuando se duda si h a y necesidad de dispensa? 3083. (Véase el Apéndice 4.° del tomo I I I . ) P u e d e el párroco en algún caso urgentísimo dispensar u n impedimento dirimente del matrimonio? T podrá alguna vez declarar que no existe entonces el impedimento, si éste es oculto, y no h a y lugar de recurrir al Obispo? 3084. Cómo se han de redactar los atestados para obtener las dispensas matrimoniales, 3084. Modo de impetrar la dispensa de los impedimentos del matrimonio, 308S. Cuando alguno dispensa de u n impedimento dirimente por indulto especial del Papa, debe expresar en la ejecución de la dispensa, y bajo pena de nulidad de ésta, que lo hace por delegación apostólica? 3086. F ó r m u l a s de que se h a de usar para solicitar una dispensa, 3087. Extracto de la bula Pastor bonus de Benedicto X I V acerca de l a s facultades de la Sagrada Penitenciaría en materia de dispensas, 3088. Cómo la Sagrada Penitenciaria comunmente no dispensa sino de impedimentos ocultos; se explica qué se entiende en la Curia romana por oculto, 3089. Se pone la autoridad del Doctor San L i g o r i o para esclarecer más lo dicho sobre este punto, 3090. Se rectifica en parte á San Ligorio por la cita que hace de Benedicto X I V , 3091. E s m u y importante expresar con v e racidad l a s causas en que se funda la petición de l a s dispensas, para no exponerse á que éstas sean nulas, 3092. Cuáles son las causas por las que ordinariamente s e conceden l a s dispensas de matrimonios? 3093. L a s causas que se

expresan en el número precedente no son todas igualmente eficaces cuando se trata de grados próximos; y así convendrá reunir m u c h a s , si las h a y , para mover mejor el ánimo del Romano P o n tífice, 3094. Se ponen reunidos los principios de donde nacen los impedimentos del matrimonio, y se explica hasta dónde llega el impedimento de consanguinidad y el de afinidad, 3093. D e qué principios nace la cognación espiritual, y entre qué personas se contrae? D e dónde nace la pública honestidad? 3096. Ex impedimento ignoranter contracto se verifica cuando dos, casados con buena fe, averiguan después que el matrimonio fué nulo. Qué se h a de hacer en este caso? 3097. Se explica la afinidad que sobreviene al matrimonio, y qué se h a de advertir cuando los contrayentes tuvieron cópula con la esperanza, por parte de u n o , ó dé los dos, de ser dispensados con más facilidad; ó contrajeron el matrimonio con la duda de a l g ú n impedimento, sin hacer las debidas diligencias para averiguarlo, ó, sabiéndolo, lo callaron con malicia, 3098. Se explica en particular el significado de cada una de las causas que puso Benedicto X I V para pedir las dispensas, 3099. Variación importante acerca de la validez de dispensa matrimonial, 3099. N o obstante, es necesario declarar la cópula, si la hubo, para la legitimación de la prole, 3099. Se explica lo que significa y lo que vale, cuando se pone por causa que la mujer t i e n e veinticuatro años ó más, 3100. Se explica lo que significa la causa ob angustiam loci seu locorum, 3101. Se explica la causa pro indotata, 3102. T a m b i é n puede alegarse como causa para la dispensa, cuando una v i u d a tiene muchos hijos y un pariente se ofrece á casarse con ella para cuidar de aquéllos, 3103. Será también causa suficiente para la dispensa, cuando una persona opulenta ofreciese u n a cantidad de consideración, mayor que la acostumbrada, 3104. También puede ser causa suficiente cuando, de no concederse la dispensa, bienes importantes habían de pasar á otra familia, ó para que los parientes casados tan sólo civilmente saliesen de su mal estado, y se casasen canónicamente, ó cuando los que piden la dispensa prestaron ó pueden prestar importantes servicios á la Iglesia. Se explica la causa ad litus maris, 3103. Se conceden también las dispensas por el P a p a ex certis rationabilibus causis. Pueden existir otros motivos además de los expresados para la concesión de la dispensa? 3106. Ejemplos acerca de la ma-

MAT—MAT y o r ó menor dificultad con que se conceden las dispensas en a l g u n a s especies de parentesco y en a l g u n o s grados m á s próximos ó r e m o t o s , 3107. La causa puede ser motiva ó impulsiva: se explican. Advertencia á los redactores de las preces de dispensas, 3108. Qué cosas se han de expresar en las preces para la petición de la dispensa? -Se h a de procurar que las causas sean verdaderas, 3109. Cuando las preces se dirigen á la Dataría, se han de' expresar los propios nombres y apellidos de los suplicantes, su edad, estado, etc.; pero cuando se dirigen á l a Penitenciaría, se ha de proceder de otra manera, 3110. Se explica qué clase de impedim e n t o s se ha de expresar en l a petición de la dispensa á la Dataría. Conviene m u c h o que se enteren de esta materia los que han de entender en la petición de d i s p e n s a s , 3111. Debe expresarse t a m b i é n el número de impedimentos, y si es doble ó triple, aunque sea de u n a m i s m a especie; y a sea de afinidad, y a de cognación legal; y lo mismo se ha de decir de los impedimentos de otra especie, 3112. Y debe explicarse en una m i s m a petición el número de impedimentos, ó debe hacerse en diversas peticiones? 3113. Cuando se trata de impedimento de afinidad, debe expresarse si es en línea recta ó colateral; 3 ' en cuanto al grado, debe expresarse si es primero, segundo, tercero ó cuarto. Si el grado es desigual, debe expresarse cuál de los oradores está más próximo al tronco, 3114. Si en el parentesco de tercero con cuarto se expresase tan sólo el cuarto grado, callando con buena ó mala fe el tercero, la dispensa sería válida; pero los que tal h i c i e s e n con m a l a fe, obrarían ilícitamente. Si el parentesco fuese de primero con cuarto, y se callase el primero, la dispensa sería nula, 3115. Si uno obt u v o dispensa del impedimento oculto de afinidad, por haber tenido, cópula con u n a parienta en primero ó segundo grado de consanguinidad de aquella con q u i e n quiere contraer matrimonio, en el caso de que después v o l v i e s e á tener cópula con l a misma, debería obtener n u e v a dispensa? 3116. Cuando dos parientes tratan de casarse, deben expresar en la petición de la dispensa si t u vieron cópula entre sí? 3117. Se explican las dos maneras de alegar l a pobreza, 3118. Se define la dispensa in forma pauperam. Quién concede esta dispensa? Se explica cómo y cuándo la han de conceder los Obispos, N u n c i o s , etc. C l á u s u l a de que u s a l a Dataría cuando concede las dispensas TOMO I V .

545

in forma pauperum, 3119. Qué dispono ú l t i m a m e n t e la Datarla apostólica acerca de los impedimentos que se refieren á España? 3119. Quiénes se h a n de reputar pobres en el caso precedente? 3120. Decisiones novísimas que a l e g a Vecchiotti sobre la doctrina del n ú m e ro anterior. Se explica á qué Ordinario pertenece hacer la información de pobreza, si uno de los oradores ó los dos adquieren domicilio en alguna parte, 3121. E s preciso justificar la pobreza de ambos oradores. H a y oradores que , aunque no poseen otros bienes, tienen hechos ahorros de alguna consideración. E n el día, por las circunstancias aflictivas, se conceden con m á s facilidad las dispensas in forma pauperum , 3122. Se ponen las notables importantes advertencias de Reiffenstuel para quitar las ansiedades y escrúpulos de los informantes, 3123. Si los que pretenden la dispensa in forma pauperum no son realmente pobres, será válida la dispensa obtenida? 3124. A n t i g u a m e n t e la Dataría no concedía la dispensa in forma pauperum sino cuando había intervenido cópula ó sospecha de ella; pero en el día la concede más fácilmente ex aliis rationabilibus causis, 3125. Erudita circular que á los párrocos del obispado de Tortosa pasó el Vicario general de dicha diócesis, instruyéndoles sobre el modo de formar el expediente para pedir á la Dataría la dispensa de algún impedimento dirimente del matrimonio, 3126. Circular expedida por la Nunciatura apostólica de España acerca de dispensas matrimoniales, 3127. Advertencias del Sr. Carbonero y Sol sobre la misma materia, 3128. Circular que la Dataría apostólica dirigió á los señores Obispos sobre dispensas matrimoniales, 3129. Modificaciones del Santo Oficio en orden á las cláusulas de dispensas matrimoniales, 3129. Se trata de la ejecución de la dispensa, y se explica la delegación personal, la real y la mixta, 3130. A quién se debe encomendar la ejecución de las dispensas matrimoniales? N u e v a declaración. Qué se entiende por Ordinario? 3131. Varias respuestas de la Sagrada Penitenciaría, 3132. Se expresa á quiénes se comete la ejecución d é l a dispensa despachada por l a Dataría, y á quién e s la despachada por la Penitenciaría, 3133. Si el designado para ejecutar la dispensa no quisiese admitir el encarg o , ó, habiéndolo admitido, fuese demasiado riguroso en la penitencia que impusiese, podría la parte interesada entregar el rescripto á otro para que lo 35

546

M A T - MAT

ejecutase? 3134. Si al ejecutor le consta que lo expuesto ón las preces es verdadero, podrá proceder sin hacer inquisición alguna? 3135. N o es necesario que sea judicial la información que ha de hacer el ejecutor para cerciorarse de la verdad de las preces dirigidas á la Dataría, ni que se,.tome juramento á los testigos, 3136. La absolución ad cautelam que se hace en la cláusula tercera, tan sólo es para el efecto de poder obtener válidamente la dispensa que se concede, 3137. Se e x plica el mandato contenido en las sig u i e n t e s palabras: Mandamus quatenus deposita per te omni spe cujuscumque muneris ant prmmii, etiam sponte oblati, etc., 3138. Se ponen las palabras de la censura, que aunque quitada por P í o IX, queda el precepto grave, 3139. Se explica la cláusula: Imposita prius eis propter incestum arbitrio tuo pmnitentia salutari in forma Ecclesiw consueta, in utroque foro ábsolvas, 3140. Se explica la cláusula: Et quatenus causa contra ipsos super praimissis in judicium quoquo modo deducía fuerit, parito judicato et auctoritate apostólica dispenses, etc., 3141. Se explica la cláusula: Et accepto ab eis juramento, etc., 3142. Se explica la diferencia que h a y entre cometer el incesto «CMW spe obtinendíe dispensationis,» y cometerle -súb spe Y A ob spem obtinendse dispensationis,' 3143. La última cláusula dice así: Ut matrimonium inter se publice de novo, etc., 3144. N u e v a s declaraciones , m u y importantes, de la Sagrada Penitenciaría, 3144. Se explica la necesidad de que el ejecutor de la dispensa t e n g a licencias del Ordinario del lugar donde se hace la dispensación, 3145. L a primera cláusula que se pone en el interior del rescripto es: Discretioni tum committimus quatenus, si ita est, etc., 3146. E n qué tiempo se ha de verificar la verdad de las preces? 3147. Se explica la segunda cláusula: Audila prius sacramentan confessione, 3148. Se explica la cláusula: Sublata occasione peccandi, 3149. Otra de las cláusulas del rescripto es: Dummodo impedimentum sit occultum, 3150. Puede suceder m u y bien que el impedimento que es público en u n lugar, sea oculto en otro: se explica lo que se ha de hacer en este caso, 3151. Otra de las cláusulas, dice: Injuncta ei gravi pmnitentia salutari, 3152. Se explica qué quiere decir ad arbitrium tuum en orden á designar las penitencias; pero como la Sagrada Penitenciaría dispensa algunas veces in forma pauperum, sin babor precedido delito alguno, entonces se omite esta cláusula. Se explican las cláusulas: Et

aliis de jure injungendis, aiiudque non obstet; y Ut dispensatio in foro externo nullatenus suffragetur, 3153. Otra de las cláusulas del rescripto suele ser la siguiente: Prmsentibus laceratis, quas sub poena exeommunicationis lata sentential lacerare tenearis, etc., 3154. Cuando los rescriptos de la P e n i tenciaría no tienen la cláusula prmsentibus laceratis, no h a y obligación de rasgarlos ó quemarlos, 3155. Otra de las cláusulas del rescripto autoriza al ejecutor para legitimar la prole de aquellos á quienes se dispensa el impedimento, 3156. La legitimación de los hij o s incestuosos que se hace por medio de la dispensa del impedimento dirimente entre parientes por medio del rescripto pontificio, sufraga para que los hijos nacidos antes de la dispensa sean l e g í t i m o s completamente, como lo son los hijos legitimados por el subsig u i e n t e matrimonio? 3157. Fórmula de que ha de usar el ejecutor de la dispensa, 3158. Cláusulas particulares que contiene el rescripto de la Penitenciaría. U n a de ellas es: Si separatio fieri nequeat absque scandalo, et ex cohabitatione de incontinentia probabiliter timeatur, 3159. (Véase el número 3144.) Otra de las cláusulas que añade la Penitenciaría es la siguiente: Ut, dicta muliere (idem de viro) de nullitate prions matrimonii hertiorata, uterque inter se de novo contrahere valeant; sed ita caute, ut latoris delictum nunquam detegatur, 3160. H u m i l d e opinión del autor acerca de la cuestión precedente, 3161. F ó r m u l a de que ha de usar el ejecutor de la dispensa de la Sagrada Penitenciaría. Debe el ejecutor, al dispensar, expresar que obra en virtud de indulto apostólico? 3162. (Véase el núm, 3131.) Se explica cuándo son nulas las dispensas, y cuándo no lo son, si el ejecutor recibe alguna cantidad antes de ejecutarla, 3163. Si el impedimento del matrimonio fuese público, antes de pedir la dispensa de la revalidación, para evitar el escándalo, debe el párroco separar á los dos que contrajeron nulamente, 3164. Tres hipótesis en que puede hallarse el párroco cuando no hay escándalo público: s e explica la primera, 3165. Se explica el segundo y tercer modo con que puede ser el matrimonio n u l o , y cómo ha de proceder el párroco ó confesor en cada uno de ellos, 3166. Se explica cómo se ha de proceder cuando l a s dos partes saben la nulidad; cómo cuando la sabe una sola, y cómo cuando las dos partes la ignoran, 3167. Se resuelve u n caso importante, 3167.

MAT—MAT Qué impedimentos suelen dispensarse s e g ú n el estilo de la Curia? 3167. Cuando el matrimonio fué nulo porque las dos partes faltaron al consentimiento, ó porque las dos consintieron fingidamente, -ó compelidas por el impedimento dirimente vis, cómo se ha de revalidar este matrimonio? 3168. Si tan sólo una de las partes hubiese consentido fingidamente, ó por miedo g r a v e injusto, y ésta quisiese revalidar el matrimonio, bastaría que ella sola pusiese el consentimiento verdadero y libre, ó sería necesario que avisase de la nulidad del matrimonio á la otra parte, para que pusiese también de n u e v o su consentimiento? 3169. Cuando el matrimonio • fué nulo, no por falta de consentimiento legítimo de alguna de las partes, sino por haber intervenido algún impedimento dirimente conocido tan sólo por alguna de las dos partes, si ésta obtiene la dispensa del impedimento, será necesario que sea cerciorada la parte que lo ignora, para poder revalidar el matrimonio? 3170. Cuando se revalida u n matrimonio q u e había sido nulo por algún impedimento dirimente, por no haberse puesto verdadero consentimiento, será, necesario que intervenga la presencia del párroco y de dos testigos? 3171. Cuando no asisteu él párroco ó los dos testigos, si las dos partes convienen en presentarse, no h a y dificultad; en cuanto á la •revalidación, se ha de atender á si la nulidad es pública ú oculta, 3172. Si u n a de las dos partes, ó las dos, convienen en presentarse al párroco para renovar el matrimonio, pero resistiéndose á que éste se celebre en la iglesia, qué se debería hacer? 3173. Qué conducta habría de observar el párroco si uno solo de los contrayentes se resistiese á presentarse á él? T si n i n g u n a de l a s dos partes conviene en revalidar el matrimonió, qué 3e ha de hacer? 3174. Se explica en qué consiste, y cómo s e pide la dispensa llamada perinde valere, 317o. Preces extraordinarias perinde valere, que ae dirigen á la Penitenciaría para revalidar las dispensas obtenidas en la Dataría con subrepción oculta. Se ponen diversas preces, s e g ú n son diversos los casos, 3176. Palabras de Reiffenstuel, en las cuales compendia lo más principal que se puede decir sobre la dispensa perinde valere, 3177. P a l a b r a s de Benedicto X I V , con que explica lo que es y los efectos que produce la dispensación in radice, 3178. Se define la dispensa in radice, y s e explica la definición: se corrige á Durando y al Abulense, que defendieron que la poli-

547

gamia no era contraria al derecho natural, 3179. Cuando falta el consentimiento de los dos ó de uno de los contrayentes, no puede tener lugar la dispensa in radice. Cuándo comienza á surtir sus efectos esta dispensa? 3180. L a legitimación de los hijos hecha por la dispensa in radice, se entiende tan sólo en cuanto á los efectos espirituales, ó también en cuanto á los temporales, haciéndoles capaces de suceder como si fueran legítimos? 3181. Se explican l a s tres condiciones que punen muchos autores para que se conceda la dispensa in radice. P u e d e concederse la dispensa in radice cuando una de las partes resiste positivamente á renovar el consentimiento? 3182. Se puede sanar in radice el matrimonio contraído tan sólo civilmente? Y el matrimonio clandestino celebrado en un l u g a r donde está publicado el Tridentino y vigente el impedimento si parochi et duplicis desit prozsentia testis? 3188. P u e d e concederse la dispensa ó sanación in radice sin que una de las partes tenga noticia alguna de la dispensa? 3184. Cuando murió una de las partes que •ontrajeron nulamente, puede tener lugar la dispensa in radice? 318o. E s cosa cierta que. el Romano Pontífice puede conceder la dispensa in radice? 3186. La facultad de sanar in radice, compete exclusivamente al Romano Pontífice? 3187. Si después de la sanación in radice se publicase el impedimento dirimente que había anulado al principio el matrimonio, cómo se h a b í a dé evitar el escándalo público que se seguiría , por ignorar el público la sanación in radice que había hecho el Papa? Qué medio se h a bría de tomar para evitar los inconvenientes que pudieran resultar si una de las partes, con escándalo del pueblo y tal vez perjuicio de los hijos, se resistiese á prestar nuevo consentimiento, y quisiese separarse al concederse la sanación in radice? 3188. Si el impedimento por el cual se ha de pedir la dispensa in radice, fuese público, cómo se han de redactar las preces que se dirijan á Roma? Modo de encabezar las preces para la Dataría y para la Penitenciaría, 3189. F ó r m u l a s de preces para pedir á la Penitenciaría la dispensa de un impedimento oculto, tomadas do San Ligorio, 3190. Fórmula de preces á la Dataría pidiendo dispensa de un impedimento, alegando la causa ob angustian), loci, 3191. Se dice lo que debe hacer el p a r r o c o c u a n d o s e p i . d e la dispensa in forma pauperum. Fórmula de preces para pedir á la Penitenciaría la dispensa pro matrimonio contracto revalidando, 3192.

MED—MIÉ

5 4 8

de l o s privilegios de sus hermanos, d e F ó r m u l a s de preces á la Penitencia- I que son capaces, 3840. ría pro matrimonio contrahendo; pro obtinenda dispensatione a voto simplici: etpro Menstruum. «An licitum sit conjugibus obtinenda dispensatione a voto perpetua coire tempore menstrui? I I I , 2815. A n castitatis, 3193. F ó r m u l a s de preces á la si nulla adsit causa, possit et teneatur Dataría para obtener dispensas de imu x o r menstruata debitum reddere, si pedimentos de matrimonio: 1 . Dispenmaritus monitus nolit desistere?» 2816. satio impedimenti consanguinitatis. 2 . Ex Mentira. Definición y división de la mencertis rationalibus causis. 3 . Ab interdictira, II, 1451. La mentira es mala ab to ad nubendum. 4 . Pro dispensatione intrínseco? Qué gravedad tiene la menobtinenda in forma pauperum, 3 1 9 4 tira? 1452. Cómo peca el que miente en la confesión? 2171. Fórmulas de preces para pedir á la Penitenciaría la dispensa de dos impe- Mercadería, objeto del contrato de vendimentos, uno público y. otro oculto, y t a . V é a s e Venta, I, núm. 1100 y sipara pedir la dispensa de u n matrimog u i e n t e s . E s lícito al mercader dar al nio m i x t o . F ó r m u l a de declaración de sacerdote mercancías por la limosna de la parte infiel en los matrimonios mixMisas? III, 3457. _ tos, 319o. Advertencias sobre el modo Mercados. Son lícitas las ferias generade redactar y dirigir las preces de disles y los mercados particulares en los pensas, 3196. Fórmula «petendi dispendías festivos? I, 820. sationis convalidationem . per perinde Mercaduría. Véase Mercadería. valere.- F ó r m u l a rel="nofollow">petendi dispensatio- Meretriz. E s lícito servir á meretrices? n e m super impedimento criminis occul1, 561. E s lícito á un criado, mandado to, neutro machinante. • Fórmula -pepor su amo, llevar á la meretriz de éste tendi dispensationein post matrimonium cartas ó regalos? 562. E s lícito arrendar contractum super occulto impedimento casas á meretrices? 569. «Quid est mecriminis admissi cum utriusque vel alretricium?» 900. E s lícita la tolerancia terutrius oratorum machinatione, • 3197. de casas de meretrices? 901. F ó r m u l a para pedir la dispensa ó sana- Mérito. S u definición y división, I, 73. ción in radice de un matrimonio. ExpliCuántas condiciones s e requieren para cación de las abreviaturas que suelen el mérito sobrenatural de condigno? contener las bulas y breves de dispenPuede el hombre merecer de condigno sas. Correspondencia en castellano de la gloria eterna? 74. P u e d e el hombre las palabras latinas que expresan el pamerecer la perseverancia final? 75. Puerentesco de consanguinidad y de afinide ser meritoria una obra que no procedad, 3198, de del influjo de la caridad? 76. Podráel que está en gracia merecer de conMedallas. En el día se pueden conceder digno la gracia ó la gloria para otros? 77r indulgencias á medallas y rosarios de hierro, vidrio sólido ó madera fuerte. Mesmerismo. Véase Magnetismo, D ó n d e s e han de poner los escapula- Mesoneros. Responsabilidad que tienen rios, medallas, etc., que tienen indulde las cosas que se depositan en sus esgencia plenaria para la hora de la tablecimientos, I, 1214. Pueden los memuerte? E s preciso que l o s tenga en sí, soneros presentar carne á los que acuó los. toque el moribundo? II, 2276. den á sus establecimientos en días de abstinencia? I I , 1572 y 1573. Médicos. Obligación que tienen de avisar á los enfermos que reciban los San- Miedo. Se define: principios s e g ú n loscuales se puede dividir. La causa que t o s Sacramentos, cuando la enfermedad m o t i v a el miedo puede ser intrínseca ó lo exija, I I , 2135. Cuando se dice de conextrínseca.. La extrínseca puede ser nasilio utriusque medici, qué se entiende tural ó sobrenatural. Por razón del por médico corporal, y qué por médico modo, el miedo puede ser justo ó injusto: espiritual? I V , 3540. E l módico y el conpor razón del tiempo, puede ser antecefesor que asisten al lugar del duelo, en dente ó concomitante. E l miedo, consiqué penas incurren? I I I , 3448, después derada s u naturaleza, puede ser grave ó de la nota 2 1 . leve. E l g r a v e puede ser absoluto ó Mendicantes. Se enumeran las Ordenes respectivo, I , 34. H a y además miedo r e l i g i o s a s mendicantes, y la comunicareverencial, 35. Qué personas pueden ción entre sí de sus privilegios pasados, imponer el miedo reverencial? 36. Para p r e s e n t e s ó futuros, I, 233. Se trata del que el miedo se repute grave, es necen ú m e r o de las Ordenes mendicantes sario que el mal amenace á la propia por derecho común, IV, 3838. tíe enupersona? 38. Las cosas que se ejecutan m e r a n las Ordenes mendicantes que lo por miedo g r a v e , son voluntarias ó lison por Constituciones apostólicas, 3839. bres? 39. E l miedo g r a v e excusa de l a L a s monjas no se comprenden en ei nútransgresión de los preceptos positivos mero de los mendicantes, si bien gozan | a

a

a

a

MIEdivinos? 4-0. Son válidos l o s contratos, de San Gregorio? 2022. Reducción de votos, juramentos y otros actos celebraMisas, 2036 y siguientes. Remisión ó condos por miedo grave? 41. Y si el miedo donación y composición de M i s a s , 2048 •es leve, aunque s e a puesto injustamente al 2050. Ceremonias de la Misa, 2051 y si,á causa libera extrínseca, es válido lo que g u i e n t e s . E n qué idioma se debe celese hace por este miedo? 42. El miedo brar la Misa? 2065. Se puede celebrar g r a v e injusto acl extorquéndum consensum Misa, si no h a y ministro que ayude al a n u l a los contratos, v o t o s , juramensacerdote? 2085. P u e d e n las mujeres en tos, etc.? 43. L a s promesas meramente a l g ú n caso ayudar á Misa? 2086. Misa gratuitas que se hacen por miedo grave votiva, 2094 al 2099. Defectos que pueinjusto «ad extorquéndum c o n s e n s u m , . den ocurrir en l a celebración de l a Misa. s o n válidas atiento jure natura, como se 2100 y siguientes. h a dicho de l o s contratos? 44. E l miedo Misioneros. Se explica la excomunión g r a v e injusto impuesto a causa libera impuesta en la constitución Apostólicas extrínseca ad extorquéndum consensum Sedis contra los misioneros de la India .anula los contratos, ó da derecho para Oriental, China y Japón, y que ejerzan rescindirlos? 1081. El que juró pagar las cualquier género de comercio, I I I , 3463. usuras, ó, compelido por u n miedo g r a v e L o s misioneros que emprenden la nave-injusto, juró entregar una cantidad á gación ultramarina, pueden confesar e n los ladrones, debe cumplir el juramenla navegación? I I , 2337. to? 1090. E l miedo g r a v e excusa de i n - Mixto (matrimonio). Véase el sacracurrir en la censura? III, 3253. Acerca mento del Matrimonio, I I I , desde el n ú del matrimonio contraído por miedo, mero 2737 al 2754. Formula de preces véase dicho Sacramento, I I I , desde el para pedir á l a Penitenciaría la dispennúm. 2982 en a d e l a n t e . sa de u n matrimonio mixto. Fórmula de Miembros. E s lícita la mutilación de u n declaración de l a parte infiel en los m a miembro? I, 863. «An ad vocem consertrimonios mixtos, 3195. v a n d u m s i t licita puerorurn eviratio, Modestia, parte potencial de la templanípsis pueris et eorum parentibus conza: s e define, y s e explican s u s especies, sentientibus?" 864. Si una persona t u I, 253 al 256. Vicios que s e oponen á la v i e s e ligada u n a mano á u n a cadena, y modestia ira apparatu rerum exteriorum s e viese amenazada de perder la vida ó por exceso ó por defecto, 237. por u n a fiera, ó por u n asesino, podría Mohatra ( contrato ) . Qué es contrato •amputarse la mano por librarse de la mohatra? E s lícito este contrato, 1,1129. muerte? 865. Incurre en irregularidad Moler. E s lícito moler en día de fiesta? el que injustamente quita á otro u n I, 815. miembro? I I I , 3368. Molities. V é a s e Pollutio. Milagros. Cómo peca el que pide mila- Monjas. L a s mendicantes y no mendigros, ó los ofrece? I, 683. cantes gozan de los privilegios de s u .Ministro. Quién es el ministro d é l o s S a Orden, de que son capaces, con tal q u e cramentos s e g ú n la l e y ordinaria? Quién les sean favorables, a u n cuando el privipuede serlo por providencia extraordilegio exprese sólo á los hombres, I, 233. naria? II, 1618. Qué se requiere en el Las preladas , como prioras , abadeministro para la válida administración sas, etc., pueden irritar los votos de sus d e los Sacramentos? Se puede celebrar subditas? 636. L o s privilegios que tenMisa si no h a y ministro q u e a y u d e al gan los religiosos de confesarse con sacerdote? 2085. P u e d e n las mujeres en cualquier confesor secular ó regular de a l g ú n caso ayudar á Misa? 2086. otra Orden, aprobado por el Ordinario, hablan también con las monjas? II, 2323. Misa. Obligación de oiría en los dominIncurren las monjas en las censuras y gos y días de fiesta: véase Santificación casos reservados por el Obispo de su del domingo, I, desde el n ú m . 788 al 811. diócesis? 2324. Prohibición rigurosa de Cnándo se puede celebrar la Misa? visitar á las monjas: en España h a y Véase el sacramento de la Eucaristía, 11, costumbre l e g í t i m a e n contrario, IV, núm. 1933 y s i g u i e n t e s . Cuándo se pue3853. Casos en que las monjas pueden de iterar la Misa? 1939 al 1944. A q u é salir de clausura: se expresa quién debe hora se puede celebrar? 1945 y s i g u i e n dar l a licencia para efectuarlo, 3854. t e s . Cuánto tiempo se debe emplear en V é a s e Clausura, I I I , números 3450 y la celebración de la Misa? 1933 y 1 9 3 1 . 3479. Se comprenden las monjas en el Lugar en que se puede celebrar, 1933 y n ú m e r o de los mendicantes? Í V , 3840. siguientes. Aplicación de la Misa. 1975 (Véase Preladas regulares.) al 1981. Eruto de la Misa, 1982 y sig u i e n t e s . Estipendio por la aplicación Monopolio. Es lícito el monopolio? Defid e la Misa, 2007 y siguientes. Qué se h a nición y etimología de esta palabra, I , d e decir de l a s treinta Misas l l a m a d a s 1119. P e c a n contra justicia conmutati;

55o

MON—NAT

v a l o s que en el tiempo de l a cosecha Mujer. P u e d e en algún caso ayudar k Misa? II, 2086. E s incapaz de orden por de granos ó de l a vendimia compran derecho divino, 2595. todo el trigo ó el vino al precio bajo que e n t o n é i s suelen tener, con el fin de ven- Multiloquium, tercera hija de la gula:derlos después en los m e s e s en que tiese explica, I, 317. n e subido precio? 1120. E s lícito com- Mundo. Qué pecado es maldecir al m u n prar todas aquellas cosas que son necedo? 1, 732. sarias para el u s o común, con el fin de Munus a manu, munus a lingua, venderlas después al precio que s e puemunus ab obsequio: son los tres moda? 1121. A u m e n t a d o el precio de l a dos de que puede ser l a cosa temporal mercaduría sobre el supremo que tenque s e a materia de l a simonía, I, 701. dría s i no s e hubiese hecho el monopo- Mutilación. E s lícita l a mutilación de lio, l o s vendedores que no tuvieron u n miembro? I, 863. ' A n ad vocem conparte en el monopolio, pueden vender servandam sit licita puerorum eviratio, al precio corriente de plaza? 1122. Docipsis pueris e t eoruní parentibus contrina de l o s Salniaticenses-acerca de sentientibus?« 864. Si u n a persona t u e s t a cuestión, 1123. E l que sabe privaviese ligada u n a mano á una cadena, y damente que u n a mercaduría, por ejemse viese amenazada de perder l a vida, ó plo, el trigo, dentro d e poco tiempo dispor u n a fiera ó por u n asesino, podría minuirá notablemente de precio, puede amputarse la mano para librarse de l a vender s u trigo al precio corriente de muerte? 865. Acerca de l a restitución plaza? 1124. L l que recibe u n a cosa para por el homicidio y por l a mutilación venderla, y l a vende en mayor precio v é a s e la palabra Restitución, n ú m . 1380 que el señalado por el dueño, puede y s i g u i e n t e s . Sobre la irregularidad quedarse con el exceso? 1125. P u e d e n que se contrae por la mutilación ó por l o s sastres quedarse con l a propina ó el homicidio, v é a s e el tratado de las gratificación que suelen darles l o s co- Irregularidades, I I I , desde el n ú m . 3356 merciantes, cuando compran en s u ofial 3377. cina? 112(1. • Mutuo. S e define y explica circunstanciaMonstruos, Qué conducta se ha de ob- damente, I , 1227. P l a z o que l a l e y concede para obligar á devolver el mutuo, servar con los monstruos e n l a administración del Bautismo? I I , 1712. Cuan1228. Será mutuo cuando uno dio á un do s e duda si son dos individuos humaabastecedor de carne cuatro carneros nos, ó u n o solo, cómo s e conducirá el para el consumo, con l a obligación de párroco? 1713. que le devolviese otros cuatro iguales? Montes de Piedad. Qué es Monte de Si se dan prestadas veinte fanegas de Piedad? L o s Montes de P i e d a d fueron trigo cuando vale á cuarenta reales faaprobados por León X en el quinto nega, s e cumple devolviéndolas cuando Concilio Lateranense, I, 1259. la fanega de trigo vale á treinta reales? moralidad. Qué es moralidad, y en qué 1229. Cuando s e prestan cien pesos ó acciones se encuentra? La moralidad, cien pesetas, y s e altera el valor de esi n c l u y e algún orden real é intrínseco? tas monedas, qué s e h a d e restituir? Este orden, mira tan sólo al objeto de 1231. A quiénes se puede dar mutuo? la acción, ó también á sus circunstan• A n filii familias in primo casu pósito cias? I, 54. Cuántas y cuáles son l a s reliberi sint a restitutione mutui, non g l a s d e las buenas costumbres morales? soluru in foro externo, sed etiam inter55. Son una misma cosa l a libertad y la no? 1232. Cuáles son l a s obligaciones moralidad? 56. E n qué se divide l a model mutuante? 1233. H a y obligación de ralidad? S e g ú n Santo Tomás, se dan mutuar? 1234. (Véase l a palabra Usura, acciones morales indiferentes in indivi1235 al 1264.) duo? 57. Sería acción indiferente la del Mutus. E s u n a de las tres causas negatique no se propusiese en s u acción movas que cooperan eficazmente al daño ral otro fin q u e l a delectación? 58. E l ajeno contra justicia conmutativa. (Véaacto externo, añade bondad ó malicia se l a palabra Restitución, 1, desde el n ú al interno? 59. F u e n t e s ó principios de mero 1335 al 1340). la moralidad. Qué es objeto del acto humano? Qué clase de moralidad da el N objeto al acto humano? 60. Morganático (matrimonio). Se expli- Naranjada. S e puede tomar á cualquier ca, I I I , 2732. Disposiciones v i g e n t e s en hora en día de ayuno? I I , 1539. E s p a ñ a acerca de l o s matrimonios de Natividad. E n l a vigilia de la N a t i v i ' los Infantes y magnates, 2733. dad de Nuestro Señor Jesucristo , se Mosto. E l mosto, es materia válida para puede tomar colación doble? I I , 1552, la Eucaristía? II, 1800. Si sucediese que l a Natividad cayese en, (

:

v

NAT- - O B I lunes, s e puede hacer colación doble en la noche del sábado? 4553. E n el obispado de Calahorra h a y costumbre legítima, autorizada por las sinodales de aquella diócesis, de tomar por colación en la v i g i l i a de Natividad cualquier cantidad, con tal que sea de manjares permitidos, 1554. E n el día de la Natividad de Nuestro Señor Jesucristo se pueden celebrar tres Misas en toda la Iglesia, I I , 1935. Dicha la primera Misa á media noche en el día de la Natividad del Señor, se pueden celebrar l a s otras dos antes üe la aurora? 1936. E l sacerdote que celebra u n a sola Misa en el día de l a Natividad del Señor, cuál de las tres del misal debe leer? Motivo por que se celebran tres Misas en el día de Natividad, 1937.

5

5

i

desde el número 4344 al 4344 inclusive. H a y tres piases de notoriedad, de derecho, de hecho y de fama: s e explican, I, 1475 al 4479 inclusive. Noviciado. Su definición y demás, v é a s e en el tratado del Estado religioso, I V , desde el número 3701 al 37J6. Novicio. Pueden los novicios conservar los beneficios que antes poseían? I V , 3717. D e qué privilegios gozan los novicios en orden á poderse ordenar durante el noviciado? 3718. • A quo novitii ordines recipere possint aut debeant?» 3749. Quiénes pueden confesar á l o s novicios, y quiénes pueden absolverlos de reservados y censuras? 3720 al 3725. L o s novicios están exentos de la jurisdicción del Obispo, si lo está el convento á que pertenecen, y pueden elegir sepultura Naturalismo. Está condenado por Pío I X fuera del monasterio, 3876. en el_pítrrafo i.o del Syllabus, I I I , 3511. Necesidad. Se explica lo que es necesiO dad corporal y espiritual, común, grave y extrema, y á qué estamos obligados Obduratio contra miseriam: es hija de en cada u n a de estas tres necesidades la avaricia: se explica, I, 304. del prójimo, I, 466 y 467, desde el 477 Obediencia. Cuándo falta g r a v e m e n t e el al 490, y desde el 1285 al 1291. La necehijo contra la obediencia debida á sus sidad grave, propia ó ajena, espiritual ó padres? I, 8 3 1 . Excelencia del voto de corporal, es una de las causas que disobediencia, y cuánto ayuda para adquipensan la abstinencia de obras serviles rir la perfección, I V , 3660. Cualidades en día festivo, 824 al 826. que ha de tener la obediencia perfecta. Disertación en defensa de la obediencia Necromancia: es una de las especies de religiosa, que los teólogos llaman ciega, la divinación: se define y explica, J, 668. Negociación. Se define. E s lícita la ne- sencilla y perfecta, y solución á los arg u m e n t o s q u e contra ella opone ei P a gociación rigurosa? I, 1154. E s t á prohidre Cuadrado, 3661. b i d a á l o s clérigos la negociación? E n la prohibición de negociar, qué se en- Obispo. Por Obispos se entienden los y a electos y confirmados por el Papa, I I , tiende por nombre de clérigos? 1155. L a 2316. Gozan del derecho de elegir conprohibición de negociar obliga sub gravi fesor los Obispos degradados? T los á los clérigos? 1456. Pueden los clérigos Obispos depuestos, excomulgados y susnegociar por medio de otros? 1457. P e c a pensos? 2347. Deben sub gravi estar en mortalmente el clérigo que negocia tan gracia de Dios el Obispo consagrante, y solo algunas veces? 4458. P u e d e n los el sacerdote que es consagrado? 2576. clérigos tomar en arriendo l o s campos Se explica cuándo recibe ei Obispo la ajenos para vender los frutos? 4 459. Qué potestad de orden, y cuándo la de jurisacciones son lícitas á los clérigos en esta dicción. Aunque uno puede ordenarse materia? 4160. E s licito á los clérigos válidamente de presbítero sin haber tomar á su cargo los negocios y procurecibido l o s órdenes menores, no puede raciones de los seglares? 1461. Excomuser consagrado Obispo válidamente s i n nión impuesta contra los misioneros de ser sacerdote, 2577. Antigüedad de la la India Oriental, China y Japón que palabra Obispo y demás, v é a s e el sacraejerzan cualquier género de comercio, mento del Orden, desde el número 2676 III, 3463. al 2684. Puede el Obispo por derecho Neófitos. Cuánto tiempo h a de pasar para ordinario instituir en su diócesis nueque l o s neófitos puedan ordenarse? I I I , vos impedimentos dirimentes del matri3408. monio? III, 2838. P u e d e el Obispo impo-. Nietos. Qué obligaciones tienen respecto ner censuras? III, 3211 al 3213. Si el de sus abuelos ? I , 836. Obispo dijese á Pedro: «Te excomulgo, Nieve. E s materia válida para el B a u t i s si dentro ' de dos meses no restituyes á mo? I I , 4679. Juan lo que le debes,' incurriría Pedro Non obstans, non manifestans. Quiéen la censura, si no restituyese? Y si nes están obligados á restituir, por no J u a n le concediese cuatro meses de plaimpedir el daño, ó no descubrir al autor zo para el pago? 3220. P u e d e n los O bisde él? V é a s e la palabra Restitución, I,

Notoriedad.

552

OBL—OGT

tamente cocer pan en día de fiesta? Se pos imponer censuras á los Reyes? 3231. Si el Obispo que está suspenso de l o s explica lo que pueden hacer e n día fest i v o l o s carniceros, herreros, carretepontificales, l o s ejerciese, incurriría en ros y herradores. Si s e ofreciese u n a irregularidad? T si celebrase Misa con ganancia extraordinaria de considerael vestido pontifical, incurriría? 3294. ción, se podría trabajar en día festivo? Decreto del Tridentino, que autoriza á 825. U n a persona que, si está ociosa, se l o s Obispos para suspender extrajudih a l l a m u y tentada y cae en pecados cialmente del ejercicio de l o s órdenes, mortales, podrá trabajar para distraer grados ó dignidades, s i n que á l o s susla tentación? 826. Utilidad por algún mopensos les quede otro recurso que acutivo público. Parvidad de materia, 827. dir e n queja al R o m a n o Pontífice: esto se llama proceder ex informata conscien-1I Obras de misericordia. Se enumeran, I, 476. lia, 3301. E n el entredicho ó en la suspensión , se comprenden l o s Obispos, Observancia vana, ó vana observanaunque no se expresen? T e n l a excocia Se define y explican sus especies, munión? 3303. Excomuniones latas re1,671. servadas á l o s Obispos ú Ordinarios: Obseso. Qué diferencia h a y entre obseacerca de esta materia, v é a s e la expliso, poseso, brujo, maléfico, pitonisas? cación de l a constitución Apostólica SeI, 679. áis, 3465 al 3470. Cuándo puede el Obis- Ocasión. Cómo se define l a ocasión de po absolver de la herejía mixta? 349o. pecar? E n qué se divide? Qué conducta Obligaciones de l o s Obispos regulares ha de observar el confesor con l o s penirespecto de las constituciones de su instentes que s e hallan en ocasión de pecar? tituto, 3768. L a s constituciones de largiII, 2468. L a ocasión puede ser próxima tione munerum. obligan á los Obispos y á absoluta ó per se, y próxima relativa ó los religiosos, que (aliunde) tienen alper accidens; se explican, 2469. L a ocag ú n beneficio eclesiástico? N u e v a s desión puede ser voluntaria ó necesaria, claraciones d é l a Sagrada Penitenciaría, y l a necesaria puede serlo física ó mo3792. Cómo pecan l o s Obispos que jueraímente, 2470. L a ocasión próxima negan á l o s dados? I, 1175 y 1178. cesaria puede ser prmsens et in esse, ó ábsens et non in esse, 2471. Se puede Oblación. So explica, I, 594.-Las oblacioabsolver al que está en ocasión de penes de l o s fieles s e reputan frutos del car? 2472. Si el penitente está en ocasión beneficio eclesiástico? 963. próxima voluntaria, s e le podrá absolObras. H a y tres clases de obras, liberales, ver si promete seriamente dejarla? 2473. serviles y comunes: se explican, I , 812. E l P u e d e el confesor absolver al que se precepto de n o ocuparse en obras servihalla en ocasión próxima necesaria? les admite parvidad de materia? U n 2474. Cuáles son los medios que el conamo que manda trabajar una hora á seis fesor h a de prescribir al que está en criados, cómo peca? 813. E s lícito camiocasión próxima necesaria, para presernar á pie, ó á caballo, ó con carruaje en día de fiesta? 814. E s licito moler en día varle de l a recaída? 2475. A l que se halla e n ocasión próxima necesaria, y , de fiesta? 815. E s lícito escribir y copiar después de tanteados todos los medios, en día de fiesta? T pintar? 816. E s lícito cazar y pescar en día festivo? 817. Son reincide siempre de una misma manera, se l e puede absolver antes que cíe hecho lícitas en día festivo l a impresión y deje la ocasión? 2476. composición de caracteres? 818. Además de las obras serviles, h a y algunas otras Occisión del injusto invasor. Véase prohibidas en los días festivos? 819. Son Homicidio, í, desde el n ú m . 866 al 876 lícitas las ferias generales y l o s mercainclusive. dos particulares en los días festivos? 820. Occisión de un inocente. Véase HomiSe enumeran las causas que dispencidio, I , desde el núm. 877 al 880 inclusan l a abstinencia de obras serviles, y se sive. explican la dispensa y l a costumbre. Qué Octavo precepto. Distinción específica certeza s e requiere acerca de l a existende los pecados contra el octavo precepcia de l a costumbre, para que se pueda t o . Qué orden h a y en l a mayor graveusar de ella contra la ley? 821. fiedad dad entre estos pecados? II, 1531. Cuál para con Dios. P o r m o t i v o de piedad es, secundum gemís suum, el orden de será lícito en día de fiesta trabajar en m a y o r gravedad e n l o s pecados contra las heredades de l a iglesia, blanquear el prójimo que violan l a justicia conlos t e m p l o s , hacer vestidos para l a s mutativa en los bienes naturales? 1532. iglesias, ó par-a los hospitales, ó para l.° Cuál es más grave.pecado: l a detraclos pobres? 822. Caridad para con el próción ó l a contumelia?' 2.° Cuál es m á s jimo, 823. Necesidad grave, propia ó ajena, grave: l a susurración, ó l a contumelia espiritual ó corporal, 824. Se puede líciy l a detracción? 3.° Cuál es más grave:

O CU—ORD el adulterio ó la susurración? 4.° Cuál es más grave: l a simple contumelia, ó. la irrisión y subsanación? 1533. Cuando la irrisión es de cosa l e v e , pero el irrisor prevé con fundamento que el sujetó, por s u susceptibilidad extremada ó carácter colérico, se h a de avergonzar y turbar gravemente, pecará mortalmente el burlador? 4534. Ocupación. Se define, y s e explican l o s diversos modos de adquirir dominio por l a ocupación, I, 982. (Véanse Gaza, Pesca, Invención ó hallazgo.) Odio del prójimo. Qué es odio formal del prójimo? E n qué s e divide el odio del prójimo? I , 516. Qué reglas podrá tener el confesor para distinguir e n sus penitentes cuándo el odio de abominación es de l a persona, ó de l a s cualidades de ésta, 517. Odium Dei, sexta hija de l a lujuria; se explica, I, 308. E l odio de D i o s puede ser material y formal. Qué es odio formal de Dios? 515. Oficio divino. (Véase Horas canónicas.) Óleos. P u e d e u n simple sacerdote por delegación del P a p a bendecir válida y - lícitamente el óleo de l o s enfermos? Se explican l a s clases que h a y de óleos, I I , 2509. E l crisma ó el óleo de los oatecúmenos son materia válida para la Extremaunción? Se recuerda á l o s párrocos la obligación que tienen de enviar á s u debido tiempo por l o s santos óleos, y de tener separadas las ampollas que l o s •contienen. «Si forte intra annum oleum benedictum deficiat, quid faciendum? Lioetne parocho domi assidue sacrum oleum retiñere? 2510. E n qué se disting u e el óleo de los confirmandos del de los catecúmenos y del de los enfermos? 1753. 'Oniromancia. E s una de las especies.de la divinación: se define y explica, I, 667. Operación cesárea. Se define. H a y obligación de hacer esta operación? I , 891. Si no hubiese cirujano que hiciese esta operación, debería hacerla cualquier otro? T si no hubiese persona seglar que supiese hacer l a operación cesárea, debería hacerla el párroco ú otro sacerdote? 892. (Véase Aborto, desde el número 884 al 886.)

5 5 3

con o t r a , puede ser menos probable, i g u a l m e n t e probable, m á s probable y probabilísima, 115. L a opinión puede ser segura, menos segura y más segura; puede ser común, menos común, m á s común y comunísima. N o es lo mismo opinión probabilísima que u n a sentencia moralmente cierta, 116. Para graduar la probabilidad extrínseca de l a opinión, se h a de atender, no sólo al número de los autores, sino también al peso de s u autoridad y al tiempo e n que escribieron, 117. Advertencia de San Ligorio acerca de la elección de opiniones, II, 2107, Oración. E s acto de l a virtud de l a religión. Puede ser expresa, y puede ser insinuativa ó interpretativa. E s m u y conveniente la oración? 1 , 577. ¿Hay precepto de orar? L a oración respecto de los adultos, es necesaria necessitate medii para salvarse? 578. E n qué tiempos obliga l á oración? 579. Qué condiciones h a de tener l a oración? T i e n e efecto alguno bueno l a oración del pecador? 580. Como hemos de pedirá Dios las cosas que deseamos? 581. Qué efectos tiene la oración del pecador? 582. Por quiénes podemos y debemos orar? 583. H a de ser m u y continua la oración? La oración de pura devoción, h a de durar mucho tiempo? 584. A quiénes p o demos orar? H a y precepto de hacer oración á los Santos, 585. La oración puede ser mental ó vocal. L a oración vocal, basta para salvarse? 586. E s difícil l a oración mental? 587. Oratorio privado. Quién puede dar licencia para erigirle? I, 801. Cuándo son públicos l o s oratorios? 802. (Véase el apéndice 2." del tomo II.) Facultades que se conceden en el breve de oratorio privado, y quién puede concederle, I I , 1970. Se explican l a s cláusulas principales del rescripto del oratorio, 1971. Cumple con l a Misa el sacerdote que, viviendo e n s u casa, v a á celebrar á l a casa del que tiene oratorio privado? Cumple el que ayuda á l a Misa? 1972. E l dueño del oratorio privado está oblig a d o alguna vez á usar de este privileg i o para sí y para s u familia? 1973. L a bula de l a Cruzada sufraga para tener Opinión y opinión probable. Qué es oratorio privado? 1974, y IV, desde el 3536 al 3538. Ordinariamente no se conceden opinión? Qué es opinión probable? L a indulgencias al oratorio privado; pero opinión probable puede considerarse adla bula dice que basta visitar u n oratoversative ó comparative, esto es, ó sola y rio privado para ganar las indulgencias aislada, ó comparada con otra, I, 112. de l a s estaciones, 3558. Cuando l a probabilidad espuramenteextrínseca, puede bastar para formar u n a Orden. Noción y definición del Orden en general. E l Orden puede considerarse conciencia recta y segura? 113. L a opien cuanto es Sacramento y en cuanto n i ó n puede ser probable absoluta ó relaes orden jerárquico, I I , 2556, Cómo se tivamente, 114. define la jerarquía eclesiástica? 2557. L a opinión probable , comparada

5 5 4

ORD—ORD

Qué es Orden como Sacramento, y cuándo fué instituido? 2558. E s de fe que el Orden es verdadero Sacramento? 2559. E s de fe que el sacramento del Orden existe en la Iglesia católica? 2560. E s lo mismo orden que ordenación? 256d. Cuantos son los órdenes? 2562. Cada uno de estos siete órdenes, es sacramento? 2563. El P. J u a n Morin i m p u g nó l a opinión de Santo Tomás sobre esta materia con cuatro clases de argum e n t o s , abrazando el P . Perrone la opinión de Morin, 2564. Se impugna la opinión de los P P . Morin y Perrone, probando que la probabilidad extrínseca está á favor de la doctrina de Santo Tomás, 2565? Se da solución á la primera clase de argumentos que aducen los P P . Morin y Perrone, 2566. Se da solución á la segunda clase de argumentos que ponen los m i s m o s Padres, 2567. Se responde á la tercera clase de argumentos de dichos Padres, 2568. Se res-^ ponde á la cuarta serie de argumentos, 2569. Se responde al inconveniente que se seguiría si el subdiaconado y cada uno de los cuatro órdenes menores fuesen verdadero Sacramento, 2570. L o s órdenes se dividen en mayores y menores: se enumeran. E n qué se dist i n g u e n los ordenes mayores de los menores? 2371. P o r qué son siete los órdenes? 2572. E s orden la prima tonsura? 2573. El episcopado es orden sacramental, ó sea orden sacramento, propiamente dicho, distinto del presbiterado? 2574. Se prueba que la sentencia negat i v a de Santo T o m á s es más común; se enumeran los autores que la defienden, y se da solución á los argumentos del P. Perrone, que defiende la afirmativa, 2575. D e b e n sitb gravi estar en gracia de D i o s el Obispo consagrante y el sacerdote que es consagrado? 2576. Se explica cuándo recibe el Obispo la potestad de orden, y cuándo la de jurisdicción. A u n q u e uno puede ser ordenado válidamente de presbítero sin haber recibido los órdenes menores, no puede ser consagrado Obispo válidamente, sin ser sacerdote, 2577. Diferencia en la materia y forma en la ordenación de los presbíteros y diáconos entre la I g l e s i a latina y l a griega, 2578. B á s t a l a sola imposición de las manos en la Iglesia latina para la ordenación de los diáconos y presbíteros, ó es necesaria también la respectiva entrega de los instrumentos? 2579. P a r a la validez de la ordenación, es necesario que el ordenando toque físicamente los instrumentos? 2580. Se da solución al argumento que oponen Gury, Ballerini y Varceno á la opinión de Santo

Tomás expuesta en el número anterior, 2581'. E l ministro del orden puede ser ordinario ó extraordinario. El ministro ordinario es el Obispo. Son válidas las ordenaciones que h a g a un Obispo hereje, cismático, simoniaco ó degradado? 2382. Quién es el ministro extraordinario del Orden? Tiene el Papa potestad para comisionar á un sacerdote para que confiera el presbiterado ó el diaconado? 2583. A u n q u e el Obispo es el ministro ordinario del Orden, no puede ordenar lícitamente sino á los propios subditos. Se explica el primero y seg u n d o modo de hacerse subdito de u n Obispo, ratione originis y ratione domicilii; y cómo se adquieren el domicilio y cuasi domicilio, 2584. E l tercer título para poder ser ordenado por u n Obispo es ratione beneficii ecclcsiastici, que u n ordenando adquiere en la diócesis de aquel Obispo. Se explican las cualidades que ha de tener el beneficio, y cómo se h a de computar la tasa para la cong r u a sustentación, 2585. E l cuarto título es ratione famulahis. Condiciones que h a de tener el familiar de u n Obispo, para que éste pueda ordenarle, 2586. (Véase el Apéndice 4.° sobre excardinación é incardinación, en el tomo II.) Cuando no h a y n i n g ú n título justo para que el Obispo ordene al subdito ajeno, bastará que tenga la esperanza fundada de que el Obispo propio del ordenando aprobará la ordenación? 2587. Cuando un Obispo da dimisorias á u n subdito para que l e ordene el Obispo de otra diócesis, éste no puede dispensarle n i n g ú n impedimento canónico que tenga, si no se expresa en l a s dimisorias; pero, aunque no se exprese, podrá confirmarle, darle la prima tonsura y ordenarle de menores, s í s e l e remitiesepara ordenarle de subdiácono, 2388. Se expresa quién es el Obispo propio de los regulares para ordenarles, y qué debe hacer el prelado cuando el Obispo propio no celebra órdenes, 2589. El vicario general del Obispo no puede dar licencia á otro Obispo para que celebre órdenes en la diócesis de que es vicario general, Se explica lo que puede el vicario general y gobernador s e d e vacante, 2590. Suspensión lata del orden recibido impuesta al que se ordena sabiendo que el Obispo está censurado y denunciado nominatim, y al que recibe los órdenes de un Obispo cismático ó hereje notorio, 2591. P e n a s en que incurre el Obispo, cuando en la ordenación falta á lo mandado por el Tridentino, 2592. Cuánto tiempo s e n e cesita para que el ordenando que v i v i ó

ORD—ORÍ) fuera de la diócesis tenga necesidad de letras testimoniales del diocesano donde residió, para que se pueda calcular que pudo contraer allí algún impedimento canónico? 2593. N u e v a s é import a n t e s declaraciones del Santo Oficio especialmente sobre los Institutos relig i o s o s , 2593. Cuál es la legislación vig e n t e acerca de l o s que han sido militares y quieren ordenarse? 2593, III, 2701. Se manifiesta dónde deben ordenarse los hijos ilegítimos, los expósitos, y los que, habiendo sido infieles, se convirtieron y fueron bautizados, 2594. Cuántas cosas son necesarias en el sujeto del orden para la válida ordenación? Se prueba que la mujer es incapaz de orden por derecho divino, y se responde á lo que se objeta de las diaconisas y de J u a n a la Papisa, 2595. P u e den los infantes ser ordenados válidamente? 2596. Para que el adulto sea ordenado, no basta que se muestre neutral; es indispensable que preste su consentimiento positivo, 2597. Se enumeran las condiciones necesarias para la lícita recepción del Sacramento del Orden, y se expiica la primera, vocación divina, 2598. Se explica la segunda, rectitud de intención, 2599. CSmo peca el que recibe algún orden sin ánimo de subir á órdenes mayores? 2600. Cómo peca el clérigo que, estando ordenado dé menores, contrae matrimonio? 2601 «An peocet qui minores ordines aut primam tonsuram suscipit animo effugiendi forum laicale, et postea redeundi ad sseculum?. 2602. La tercera condición es probitas morum, 2603. Se responde á la objeción que algunos oponen de que, si se procede con tanta delicadeza en la elección de ordenandos, faltarán ministros en la Iglesia, 2604. L a cuarta condición es que el ordenando tenga la ciencia conveniente al orden* que recibe, 2605. P u e d e el Obispo dar órdenes menores al que no s a b e la lengua latina? Qué ciencia exig e el decreto Auctis á los religiosos profesos de votos solemnes y á los indiv i d u o s profesos de votos simples? 2606. Podrá el Obispo ordenar d e s u b d i á c o n o ó dar un beneficio eclesiástico al que aún no sabe ordenar el Oficio divino, pero se presume que se instruirá prontamente? 2607. Qué ciencia se e x i g e á l o s que han de ser ordenados de sacerdotes? 2608. Cómo se han de entender a q u e l l a s palabras del Tridentino que e x i g e n del ordenando de sacerdote que sepa quce necessaria sunt administranda Sacramenta? E n los regulares, especialm e u t e de vida contemplativa, no se e x i g e tanta ciencia para ordenarse de

5 5 5

sacerdotes como en los seculares. Se explica la quinta condición, que el ordenando tenga la edad legítima, 2609. E s válida la profesión del que la hace antes de cumplir del todo dieciséis años? 2610. Para computar la edad necesaria para ordenarse, se ha de rebajar el día que se añade en. el mes de Febrero del año bisiesto? 2611. Se pone l a edad que h a n de tener los que h a n de obtener u n beneficio eclesiástico, l a que han de tener los que obtienen u n beneficio eclesiástico curado, los que h a n de ser consagrados Obispos ó ser creados Cardenales: número de éstos, 2612. La sexta condición es que se observen los intersticios. Cómo se definen l o s intersticios? Tiempo que debe transcurrir entre los órdenes menores y el subdiaconado, 2613. Se expresan los intersticios que deben mediar entre el subdiaconado y el diaconado, entre el diaconado y el sacerdocio, y entre éste y el episcopado. Causas que deben intervenir para dispensar los intersticios, 2614. A quiénes pertenece la dispensa de los intersticios? T respecto de los regulares? H a y algunos institutos regulares que por privilegio estén exentos de los intersticios? 2615. La séptima condición es, que el ordenando tenga el título legítimo: se define éste y se da la razón de por qué se exige. P e n a impuesta á los examinadores que aprueban con mala fe u n título nulo, y á los Obispos que ordenan sin título legítimo, 2616. Casos en que el Obispo y los demás y a dichos no están obligados á dar alimentos al ordenado sin título. Si el título de u n ordenando pereciese casualmente, no puede subir á orden mayor sin nuevo título, 2617. Qué penas h a y contra los que ordenan sin el título de congrua sustentación? 2618. D e cuántas maneras puede ser el título de congrua sustentación? 2619. Si u n hijo quisiese ordenarse de sacerdote invito suo párente, estaría el padre obligado á formarle patrimonio? 2620. Se explica cómo se ha de computar la tasa sinodal de congrua sustentación, 2621. E l título de servicio de alguna iglesia, ó el título de misión, son suficientes para ordenarse? 2622. Puede uno ordenarse titulo industrial proprice, por e j e m plo, un pintor, un maestro de escuela, etc.? 2623. La octava condición para ordenarse es, que no se hagape»- sattum: se pone la razón de esta e x i g e n c i a , 2624. La nona condición es que el ordenado no sea irregular, ni esté suspenso, ni excomulgado. La admonición que el Obispo hace cuando protesta que no quiere ordenar á los que tengan al-

5 5 6

ORD—ORD

g u n o de los Impedimentos que expresa, se ha de entender acl terrorem, ó quiere decir que le falta la intención de ordenar, siendo, por tanto, nula la ordenación de los que tengan alguno de dichos impedimentos? 2625. Obliga bajo pecado mortal que el ordenando, aun cuando tan sólo reciba la prima tonra, h a y a recibido la Confirmación? 2626. Los que han de recibir órdenes h a n de haber ejercido el Orden recibido en la iglesia á la cual están asignados, 2627. E n qué tiempo se pueden conferir la prima tonsura y los órdenes menores? 2628. Tienen los regulares privilegio de poder ser ordenados extra témpora? 2629. Declaración de Benedic-1 to X I I I acerca del privilegio concedido á los Dominicos de poder ser ordenados extra témpora, 2630. Si algún clérigo obt u v i e s e indulto pontificio para que se le dispensen los intersticios, la dispen-. sa se comete al arbitrio del Obispo, 2631. Otra de las condiciones que se e x i g e para que uno se ordene licitamente, es que haya hecho ejercicios espirituales, 2632. Si se presentase en los días de ejercicios u n ordenando, «qui esset habituatus in vitio turpi occulto, qui ad ordines sacros ascenderé velit sine prsev i o continentise experimento , poterit absolví a confessario directore?> 2633. E l Obispo que rehuse dar órdenes á alg u n o que los pretenda, ó no quiera ascender á orden mayor al que es subdiá. cono ó diácono, no está obligado á manifestar la causa por que lo hace; y al así rechazado sólo le queda el recurso de apelar á la Silla Apostólica, 2634. Cuando los regulares reciben órdenes, están obligados á prometer obediencia á su Ordinario? 2635. A qué están obligados los sacerdotes en virtud de la promesa de obediencia que en su ordenación hacen al Obispo? 2636. En virtud de esa promesa de obediencia que hacen al Obispo los sacerdotes al ordenarse, y con mayor razón los párrocos, podrán aquéllos y éstos entrar en religión sin la licencia y aun contra la voluntad del Obispo? T en el caso de que entrasen sin su licencia, podría el Obispo e x traerlos del convento, si su entrada fuese de gran perjuicio para la diócesis? 2637. Cómo peca el ordenando que omite la recitación de las preces que por modo de penitencia impone el Obispo á los que se ordenaron? E n cuanto á las tres Misas que impone el ordenante, su aplicación queda al libre arbitrio del ordenado, 2638. E l n u e v o presbítero que celebra con el Obispo y pronuncia al mism o tiempo que él l a s palabras de la consagración, puede recibir estipendio

por aquella Misa? 2639. Qué obligación tienen l o s ordenandos en cuanto á recibir la Eucaristía en el día en que se ordenan? 2640. E n qué lugar se h a n de hacer las ordenaciones? 2641. Censura que impone la constitución Apostólica; Sedis á los ordenados in sacris, y á los religiosos y religiosas de v o t o s solemnes, que presumen contraer matrimonio. Se pone la disciplina de la I g l e sia g r i e g a respecto de los ordenados, 2642. Si uno fuese promovido á los Ordenes sagrados ignorando invenciblemente la obligación de la continencia, estaría, no obstante, obligado á guardarla? 2643. El que se ordenase movido principalmente por u n miedo g r a v e q u e se le impusiese por una causa extrínseca, estaría obligado á la continencia perpetua y demás obligaciones del orden sagrado? 2644. Obliga el celibato por derecho divino á los ordenados in sacris? 2645. E l celibato en los ordenados in sacris es m u y conforme á la tradición apostólica y á la santidad de su estado, 2646. Se refutan l o s argumentos de los protestantes, que dicen que el celibato de la I g l e s i a latina s e opone á la Sagrada Escritura: y á los de los libertinos, que afirman que el celibato es contrario á la l e y natural, 2647. E s falso que la,multiplicación de los religiosos impida el aumento de la población, 2648. Se pone el número de impediment o s para recibir los órdenes, que pone Monacelli, 2649. (Véase el tratado de las Horas canónicas.) Qué es prima tonsura? E s conveniente q u e los que se adscriben al estado eclesiástico sean tonsurados en forma de corona? 2650. Cuándo tuvo principio en la I g l e s i a la corona de los tonsurados? 2651. Cuál es la materia de la prima tonsura? 2652. D e qué privilegios goza el tonsurado? 2653. Aunque los eclesiásticos debieran gozar de la exención del foro s e c u l a r , de la inmunidad de tributos, del servicio militar, etc., en el día en muchos reinos apenas gozan más que del privilegio del canon, 2654. Se explica la inmunidad real, la local y la personal, 2655. Qué ha de hacer u n eclesiástico si u n juez civil quisiese atropellarle, violando los Concordatos, las costumbres legítimas y los derechos de los clérigos? 2656. Qué conducta deberán observar los Obispos, cuando á s u v i s t a las autoridades civiles atropel i a n l a s inmunidades eclesiásticas? 2657. Advertencias importantes á los Obispos sobre el celo que han de desplegar para defender las inmunidades eclesiásticas. Casos en que está derogada l a i n m u n i dad local para a l g u n o s crímenes, 2658.

ORD—ORN

557

Cuántas cosas se necesitan para que el Obispos fueron conocidos con diversos tonsurado y l o s ordenados de menores nombres, 2676. E l nombre de Obispo, gocen de los privilegios Clericales? 2659. conviene propiamente al electo y preE l clérigo tonsurado ó que recibió órconizado por el Papa, aunque no esté denes menores, si no observase las conconsagrado? 2677. Cómo se define el diciones mandadas por el Tridentino Episcopado? 2678. Son los Obispos sucepara gozar del privilegio del foro, persores de los Apóstoles? 2679. Cuál es l a dería también el privilegio del canon? materia y forma del Episcopado? 2680. 2660. La declaración que hizo P í o I X , Cuántos Obispos deben concurrir para de que el clérigo no ordenado in sacris la consagración de u n Obispo? 2681. que no observase lo que el Concilio de Juramento que debe hacer el que es Trento determinó en la sesión 23, capíelecto Obispo, y obligación que tiene tulo 6, De reform., pierde con el privide ser consagrado dentro de tros meses, legio del foro todos ios privilegios clecontados desde el día que tenga noticia, ricales ipso facto, sin necesidad de dede haber sido preconizado en el Consisclaración ni monición alguna, se extorio, 2682. Se trata de la validez ó nutiende á toda la Iglesia católica? 2661. lidad de las ordenaciones anglicanas, L e ó n X I I I declaró nulas las ordenacioSe explica por qué los cuatro primenes a n g l i c a n a s , 2683. Se trata breveros órdenes se llaman m e n o i e s , y se demente de la elección de los Obispos y fine.el ostiariado, 2662. E l que recibe el de los ministros inferiores de la Igleostiariado, debe tocar dos llaves, ó bassia, 2684. ta que toque una sola? Si la l l a v e fuese de madera, sería materia válida para Ordenaciones. Es lo mismo orden que el ostiariado? Los que reciben el ostiaordenación? I I , 2561. En qué lugar se riado, pueden tocar muchos á u n mishan de hacer las ordenaciones? 2641. m o tiempo la llave ó llaves, bastando Ordenes. L o s órdenes se dividen en maque el Obispo pronuncie sobre ellos una yores y menores: se enumeran y explisola forma, ó es necesario que cada uno can. Véase el sacramento del Orden, I I , toque sucesivamente, y que el Obispo número 2571 y siguientes. pronuncie sobre cada uno la forma del Ordenes religiosas mendicantes. Se ostiariado? Oficios de este orden, 2663. enumeran, y se expresa la comunicaEorma del ostiariado. Cuándo fué insción entre sí de sus privilegios pasados, tituido este orden? 2 6 6 4 presentes ó futuros. Las monjas mendicantes y no mendicantes gozan de los Se define el lectorado: sus oficios, maprivilegios de su Orden, de que son cateria, forma é institución de este orden, paces, con tal que les sean favorables, 266o. Definición del exorcistado: s u maaun cuando el privilegio exprese tan teria próxima y remota; potestad que sólo á los hombres, I, 233. Se trata del recibe in actu primo el que es ordenado número de las Ordenes religiosas mende exorcista: institución de este orden, dicantes por derecho común, I V , 3838 2666. Definición, materia próxima y reSe enumeran las Ordenes mendicantes mota, oficios y forma del acolitado, 2667. que lo ¿on por constituciones apostóliA n t i g ü e d a d del subdiaconado. Cuándo cas, 3839. L a s monjas no se comprenden fué elevado á orden mayor? Definición, en el número de los mendicantes, si oficios, materia y forma del subdiacobien gozan de los privilegios de s u s nado , 2668. Disciplina de la Iglesia hermanos, de que son capaces, 3840. oriental en los primeros siglos en cuanto á los subdiáconos, diáconos, presbí- Ordinario, Véase Obispo. teros y Obispos. Institución del subdia- Ordo. E s uno de los impedimentos diriconado, 2669. mentes del matrimonio: véase este Sacramento, I I I , desde el número 2998 al Definición metafísica y física del dia3000. eonado, su materia remota y próxima y s u forma, 2670. Oficios del diaconado é Organistas. Cumplen con el precepto de la Misa?, I, 792. _ institución de este orden, 2671. Definición metafísica y física del Orines. Son materia válida para el Bautismo? II, 1679. presbiterado. Cuál es su materia esencial? £672. E n cuál de las tres imposi- Ornamentos sagrados. Deben bendecirse los ornamentos necesarios para la ciones de las manos consiste la esencia celebración de la Misa? II, 2074. Quiéde este orden? 2673. Cuáles son los ofines pueden bendecir los ornamentos cios del presbítero?Cualidades que.debe sagrados? 2075. Quién puede tocar vestener el ordenando de sacerdote. Institiduras ó vasos sagrados? 2079. Cuándo tución del presbiterado, 2674. Origen y pierden la bendición los ornamentos significación de la palabra presbyter. sagrados? 2080. P u e d e n destinarse á E o r m a del presbiterado, 2675. usos profanos las vestiduras sagradas? A n t i g ü e d a d de la palabra Obispo: los

55»

OSC—PAR

de otra especie, qué sucedería? 1 7 9 0 . 2082. (Véase l a nota al n ú m . 2083 del Cuándo se dirá que el pan está i n m u t a í n d i c e de materias del tomo II.) Cómo do, de tal modo que no sea materia v á poca el sacerdote que celebra s i n algulida? 1791. E l p a n debe ser ázimo ó na de las vestiduras sagradas? 2084. E n fermentado? 1793. S e puede consagrar cuanto al color de l a s vestiduras sagraválidamente cualquier cantidad de p a n , das, está obligado el sacerdote á conpor grande que sea? 1797. formarse con l a s rúbricas? 2092. P o r razón de pobreza, se podrá usar del co- Panteísmo. Está condenado por P í o I X lor blanco, colorado y verde e n u n a en el párrafo 1.° del Syllabus, III, 3511. Paralitico. E s irregular el paralítico? misma casulla? 2093. Oscula. - A n sit peccata oscula, si fiant III, 3409. tantum officii, a u t moris patrii , aut Parentesco. Véase Cognación. amoris honesti, v e l b e n e v o l e n t i » au- Párrocos. L o s párrocos respecto de s u s gendae causa?» I, 940. «Et si fiant ob feligreses pueden dispensar con causa delectationem veneream?" 941. Se pueen l a s dudas que ocurren en casos parden disolver l o s esponsales'por parte ticulares sobre ayunos y observancia de del hombre, si después de contraídos l a s fiestas, I, 209 y II, 1581. V i g i l a n c i a l l e g a á s u noticia que la esposa había que h a n de ejercer los párrocos sobre fornicado antes, ó había sido violada las escuelas, 853. Cuándo está obligado violentamente, ó había admitido ósculos el párroco á dar l a comunión á s u s felió abrazos impúdicos? I I , 2913. greses? I I , 1840. Tienen l o s párrocos obligación d é aplicar l a Misa pro populo en l a s fiestas suprimidas? T cuando celebran más de u n a Misa, pueden recibir estipendio por la segunda? 1943 y 2001, P u e d e el párroco celebrar más de dos Padres. Qué votos pueden irritar á s u s Misas cuando tiene á s u cargo más d e hijos, I , 639. S i l o s hijos hicieron l o s dos parroquias, ó en u n a misma parrovotos después que llegaron á l a puberquia h a y tres ó cuatro pueblos m u y tad, qué votos puede irritarles s u padre? distantes entre sí? Y por quién h a de P u e d e la madre irritar l o s votos de l o s aplicar l a Misa? 1944. Benedicto X I V hijos? 640 y 969. Qué obligaciones tieautorizó á los Obispos para que puedan nen los padres para con sus hijos? 834. facultar á los párrocos para que l a Misa D e b e n darles oficio ó carrera c o n v e que habían de aplicar pro populo en el niente á s u posición, atendiendo á l a s día de fiesta, la aplicasen en u n día d e cualidades, inclinaciones y vocación de aquella semana, cuando concurra a l g u cada uno de ellos, y deben darles u n a na justa causa, 2002. Está obligado el educación cristiana, 835 P u e d e n l o s párroco á celebrar personalmente l a padres entrar religiosos, abandonando Misa que debe aplicar pro populo? 2003. á sus hijos, s i n proveer antes á éstos acerca de s u subsistencia y educación? . Si el párroco estuviese enfermo en alg u n o ó algunos días festivos, t i e n e el I V , 3688. deber de buscar u n sacerdote que e n s u Padrinos. Respecto de los padrinos en l u g a r aplique pro populo? 2005. L o s p á el Bautismo, v é a s e este Sacramento, I I , rrocos cuyas rentas s o n p i n g ü e s cumdesde el n ú m . 1734 al 1748.—Padrinos plen con aplicar la Misa pro populo en de la Confirmación: debe.nombrarse solalos domingos y demás días festivos que mente u n padrino para l o s hombres, y fijó Urbano VÍII? L o s capellanes casuna madrina para las mujeres, l o s cuatrenses e n España, son párrocos? D e b e n les deben estar confirmados, 1767. Quiéaplicar l a Misa pro populo? L o s capellanes no pueden.ser padrinos en la Connes de monjas, de cárceles y casas de firmación? 1768. Beneficencia y otros análogos? L o s V i Palia. De qué materia debe ser? I I , 2073. carios apostólicos, Vicarios capitulares, Palomas y palomares. Disposiciones prelados y l o s señores Obispos? 2006. civiles vigentes en España sobre l a caza E l párroco que está e x c o m u l g a d o ó de palomas: tiempos en que s e m a n d a c e suspenso puede lícitamente administrar rrar l o s palomares, I , 985. (Véase Caza.) la E x t r e m a u n c i ó n ? 2527. Cómo está Palpo. Se explica qué se entiende por obligado el párroco á dar la E x t r e m a u n palpo, y cuando l o s aduladores están ción á sus feligreses? 2550. Cuando se obligados a l a restitución, I, 1331. trata de u n pueblo en general, el párroPan. Se puede lícitamente cocer p a n en co, aun con peligro de s u vida, no puede día de fiesta? I, 825. Qué clase de pan es negarse universalmente á dar la Extremateria remota del sacramento de la m a u n c i ó n á s u s feligreses apestados, Eucaristía? L a masa cruda, aunque sea 2551. Cómo pecaría el párroco que prode pan de trigo, es materia nula, I I , cediese al matrimonio s i n haber prece1789. Si s e mezclase trigo con semilla

PAR—PEC dido n i n g u n a p r o c l a m a , después de haberséinformado d e q u e no había impedimento alguno? III, 2857. Puede el párroco en a l g ú n caso dispensar l a s proclamas? 2872. Conducta que ha de observar el párroco en las amonestaciones de l o s menores, militares, vagos, extranjeros y forasteros, 2874. Está obligado el párroco á inquirir sobre l o s impedimentos del matrimonio? 2879. P u e d e el párroco por derecho ordinario imponer censuras? III, 3204. Parteras. Qué debe hacer el párroco con los bautizados por l a s parteras ó por otras personas legas? I I , 1724. v

Partes de la Misa. Cómo peca el que

559

de l a malicia? Definición del pecado y s u explicación. N o se da pecado meramente filosófico, y está condenado decir lo contrario, I , 258. E l pecado se divide en original y personal; se define el original. E l personal se divide en actual y habitual. E l pecado s e divide en mortal y venial: s e divide en espiritual y carnal, 259. S e divide e n pecado contra Dios, contra 3Í mismo y contra el prójimo, 260. E l pecado puede ser d e o m i sión ó de comisión, 261. Cuándo se imputa el pecado de omisión? Cuando h a y censura para el que con omisión culpable es causa de u n daño determinado, si la censura dice effectu sequuto, incurrirá e n ella el que puso l a omisión culpable, retractando s u mala voluntad antes que se siguiese el efecto malo? 262. E l pecado se divide en pecado cordis, oris et operis. Esta división no e s en distintas especies, sino en distintos grados que conducen á la consumación del pecado de u n a m i s m a especie. E l pecado interior tiene tres grados. E l pecado puede oponerse á u n a virtud por exceso ó por defecto, 263. E l pecado puede ser ó de ignorancia, ó de flaqueza, ó de malicia, 264. E s de fe que no todos l o s pecados son iguales en malicia, 265. D e dónde nace la mayor ó menor gravedad de l o s pecados? 266. Cuatro cosas s o n necesarias para constituir u n pecado, y se explican, 267.

omite alguna parte de l a Misa? I I , 2058. Cuándo s e dirá que peca mortalmente el sacerdote, faltando advertidamente á alguna de l a s partes ordinarias de l a Misa? 2039. Cómo pecaría el que omitiese el evangelio último de San Juan? 2060. Qué pecado es omitir l a s partes extraordinarias de l a Misa? 2061. Participans. H a y participante in actione y participante in prceda. A qué está oblig a d o el que participa in actione, y á qué el que participa in prceda, y a se consuma ó no s e consuma la cosa? I, 1333. E l que coopera á u n a acción damnificativa por miedo que se l e impone, está obligado á restituir? 1334. Partículas. Si después del ofertorio trajesen partículas pava consagrarlas, el sacerdote l a s puede consagrar, ofrecién- Pecado mortal. Para pecado mortal se dolas antes mentalmente. S i hubiesen necesita consentimiento perfecto de l a de quedar muchas personas s i n comulv o l u n t a d . N o es necesario que l a acción gar, podría consagrarlas también, con mala se quiera en sí misma directamental que las trajesen antes del Qui pridie, te; basta que se quiera indirectamente II, 1810. Si una ó algunas partículas n o et in causa. Qué debe hacer el hombre consagradas se mezclasen con algunas cuando en e l apetito sensitivo s e l e v a n consagradas, qué s e había de hacer? tan movimientos desordenados? 1, 268. 1811. Cuál e s la materia necesaria para constituir pecado mortal? H a y materias Partum. «An sit illicitum coire tempore leves ex genere suo, l a s h a y g r a v e s ex purgationis post partum?. I I , 2817. E s genere suo, y l a s h a y graves in toto genelícito el parto artificial? I I I , 3469. re suo, 269. S e explican- l o s efectos del Parvidad en día de ayuno. Acerca de pecado mortal. El pecado mortal tiene ésta, véase Ayuno, I I , núms. 1357 y 1558. malicia infinita? 270. Patena, D e qué materia debe ser? I I , 2076. Obliga sub gravi s u consagración? Pecado venial. E l pecado venial es contra la l e y y el precepto? I , 2 7 1 . D a ñ o s 2077. P u e d e destinarse á usos profanos? notables que nos causa el pecado v e 2082. nial, especialmente cuando es de cosPatria potestad. Se define. N o v í s i m a s tumbre, 272. U n a acción que ex genere disposiciones que dan á la madre la suo es pecado venial objetivamente, patria potestad, en defecto del padre, I, puede pasar á ser mortal? 273. 969. Modos de extinguirse la patria potestad, 970. Modos penales con que se Pecados capitales. Noción exacta del pecado capital. L o s pecados capitales acaba l a patria potestad, 971. Cuándo son siete, y se enumeran, I, 296. (Véanempieza l a mayor edad? 972. se en s u s respectivas letras.) Patrimonio. Véase Título legítimo para Pecados meramente internos. Se reordenarse. ducen á tres especies: gozo, deseo y dePatronato. Puede venderse el derecho . lectación morosa, I, 274. (Véanse estas de patronato? I, 714. tres palabras). Pecado. E n qué se distingue del vicio y

PEC—PEN Feces. Se pueden tomar de colación? I I , 2121. Cómo se define el sacramento dé4556. la Penitencia? 2122. Cómo es necesaria Peculio. P u e d e licitamente u n religioso el sacramento de l a Penitencia? 2123. tener peculio? IV, 3754. Palabras de Cuándo obliga el precepto de la confeSan Ligorio acerca de esta materia, digsión? 2 1 2 4 Obliga á l o s mismos algunas nas de ser meditadas por los religiosos, veces en l a vida? 2125. E l que no tiene 3755. (Véase el tratado del Estado relisino pecados veniales, está obligado á gioso, desde el número 3756 al 3766.) confesarlos para cumplir el precepto de la confesión anual? 2126. Cuándo obliga Peluca. E s lícito celebrar l a Misa con per accidens l a confesión? 2127. E l que s e peluca? I I , 2056. confiesa en la pascua de solos v e n i a l e s , Penas. La ley penal puede imponer pena y no confesó u n pecado mortal que t e laca ó pena ferenda.. R e g l a s para distinnía, cumple con el precepto eclesiástico guir cuándo la pena es lata y cuándo es de i a confesión anual? 2128. E l que, t e ferenda. Cuándo obligan las penas conniendo pecado mortal, no cumplió á s u dicionales latas? Las penas latas inhabitiempo con el precepto de la confesión litantes se incurren ipso facto, é igualanual, estará obligado á hacerlo quammente l a s penas puramente espirituaprimum pueda buenamente? 2129. l e s . L a s penas privativas simpliciter se incurren también ipso facto sin interCuántos pecados comete el que, tevención del juez; pero si l a l e y penal es niendo muchas veces proporción de cumprivativa de a l g ú n derecho adquirido, plir el precepto de l a confesión anual, e x i g e n sentencia del juez. E n cuanto á lo dilata por mucho tiempo? 2130. E l las leyes penales convencionales, h a y que por s u culpa no cumplió en dos ó opiniones, I, 187. más años con el precepto d é l a confesión anual, cumple con una sola confesión, Penitencia. Importancia de este tratado hecha, por ejemplo, en este año, con el y esmero que h a n de poner los j ó v e n e s precepto de este año y de los años anteen informarse profundamente de l a s riores? 2131. E l que peca mortalmente grandes cuestiones que acerca de este al principio de este año, está obligado Sacramento se deben resolver, II, 2106. á confesarse luego si prevé que , n o Advertencia importante de San Ligorio haciéndolo entonces, no h a de tener e n acerca de l a elección de opiniones, 2107. todo aquel año otra oportunidad de Noción de l a penitencia como v i r t u d , confesarse? 2132. En qué edad comienza 2108. Definición de l a penitencia como á obligar el precepto del Concilio Lateacto, prescindiendo del Sacramento. E s ranense, quedice que los fieles deben conv i r t u d especial, y no es teológica: es fesarse postquam ad annos discretionis parte de l a justicia conmutativa, 2109. pervenerint? 2133. E n qué tiempo se h a Se explica la definición de l a virtud de de cumplir el precepto de la confesión l a penitencia, 2110. Cuántos actos se reanual? 2 1 3 4 Obligación que tienen l o s quieren para la verdadera penitencia ó médicos de avisar á los enfermos para contrición del pecador? 2111. Cuál es el que reciban l o s santos Sacramentos, orden de l o s grados por donde el pecacuando la enfermedad lo exija, 2135. dor llega al término de s u justificación Cuándo fué instituido el sacramento de por medio de la virtud de l a penitencia? la Penitencia? 2136. 2112. Quién es el sujeto capaz de l a virtud de l a penitencia? 2113. Cuándo Qué pecados son materia remota de l a obliga el acto de contrición perfecta? penitencia? 2137. Cuál es la materia pró2114. H a y precepto de hacer acto de xima de este Sacramento? 2138. Poi\ qué contrición perfecta en el artículo de l a l o s tres actos referidos se requieren muerte? 21)5. Cuándo obliga per accipara la materia próxima de este Sacradens l a contrición? 2116. Cuáles son los mento? 2139. efectos de la penitencia como virtud? D i v i s i ó n de l a contrición. Para que l a 2117. E n qué se distingue l a penitencia contrición perfecta justifique al pecador como virtud de l a penitencia como Saen l a l e y de gracia, debe estar acompacramento? 2118. ñada del propósito, á lo menos implícito, de confesarse á s u tiempo, 2140. Si u n o L a ' confesión sacramental es verdaque está en pecado mortal, y , olvidado dero Sacramento? 2119. E l sacramento inculpablemente de s u s culpas, hiciese de l a Penitencia es secunda post naufrau n acto de perfecta caridad, s i n acorgium tábida, y por consiguiente distinto darse del dolor, se justificaría? 2 1 4 ) . realmente del sacramento del BautisCuál es el motivo principal por el cual m o , al cual llama l a I g l e s i a prima tabuse debe hacer l a contrición perfecta? la post naufragium? 2120. Tiene el sa2142. Cuando s e dice que el dolor de cramento de l a Penitencia virtud para atrición debe ser sumo apretiative en l a perdonar todos l o s pecados, si el penivoluntad, se e x i g e que lo sea igualmentente l l e v a l a s debidas disposiciones?

561

PEN—PEN t e en la parte sensitiva? 2143. Qué es dolor de atrición ó de contrición imperfecta? En qué se distinguen la atrición y l a contrición perfecta? 2144. E l temor puede ser de cinco maneras: m u n d a n o , servilmente servil, servil ict sic, inicial y filial ó casto'; se explican los dos primeros, 2145. Se explica el temor servil ut sic, 2146. Se explica el temor inicial y el filial ó casto, 2147. -Qué clase de dolor se necesita para que el pecador se justifique recibiendo el sacramento de la Penitencia? 2148. E s necesario a l g ú n amor inicial de Dios, para que la atrición sea disposición próxima del sacramento de la Penitencia? 2149. Se i n c l u y e siempre el principio de amor de D i o s en el acto de fe y de esperanza? 2150. B a s t a para motivo de la atrición, necesaria para el sacram e n t o de la Penitencia, el temor de las penas temporales, en cuanto el hombre conoce por la fe q u e - D i o s las envía y c a s t i g a con ellas los pecados? 2151. Si u n a persona que tiene un pecado mortal de blasfemia y otro-de hurto se olv i d a s e inculpablemente del ú l t i m o , y tan sólo se arrepintiese de la blasfemia, por s u especial y horrenda malicia, se confesaría bien? 2152. En este ú l t i m o caso el sacramento de la Penitencia, serla válido é informe? 2153. Debe hacerse el dolor antes de la confesión, ó basta que se h a g a antes de l a absolución? Se pueden conciliar las dos opiniones que h a y sobre la materia? 2154. P a r a que el dolor de atrición ó contrición sea materia apta de la confesión, es necesario que al hacerle se ordene á l a confesión? 2155. P o r cuánto t i e m p o puede perseverar el dolor que se hizo, ordenándole á la primera confesión? 2156. Cuando el penitente inmed i a t a m e n t e después de la absolución se acuerda de u n pecado mortal olvidado inculpablemente, puede el confesor absolverle directamente del pecado olvidado, sin que h a g a n u e v o dolor? 2157. E l que tan sólo confiesa pecados veniales, está obligado sub gravi á formar dolor de ellos? 2158. A l que no confiesa sino pecados v e n i a l e s , le basta tener atrición sólo de algunos de ellos? 2159. Qué es propósito de la enmienda? El propósito debe ser explícito, ó basta que s e a implícito? Si el penitente se confesó con buena fe, sin hacer propósito form a l ó explícito, y después advierte que c i e r t a m e n t e ni se acordó de la vida fut u r a , ni tuvo, por consiguiente, propós i t o formal, deberá renovar la confesión? 2160. Se deshacen los inconvenientes que se pueden oponer contra la opinión de San Ligorio, 2161 y 2162. Qué TOMO I V .

cualidades debe tener el propósito? 2163 Qué se ha de decir de un penitente que dice en la confesión: -Padre, y o no quiero volver á pecar, pero creo ciertamente que,he de volver á recaer en el pecado mortal?- 2164. Cuándo se dirá que el propósito es universal en orden á los pecados mortales? 2165. Cuándo se dirá que el propósito es eficaz? 2166. Cómo se define la confesión sacramental ? 2167. Qué condiciones debe tener la verdadera y fructuosa confesión? Se explican las n u e v e primeras, 2168. Se explican las condiciones integra y secreta, 2169. Se explican las cinco ú l t i m a s condiciones de la confesión. Cuántas condiciones son necesarias para que la confesión sea válida? 2.i70. Cómo peca el que miente en la confesión? 2171. D e cuántas maneras es la integridad de la confesión? E n qué consiste la integridad física de l a confesión? 2172. Cuando el penitente dice: • H e blasfemado, ó h e perdido tantas Misas, poco más ó menos,' qué número se comprende en las palabras poco más ó menos? 2173. H a y obligación de confesar las circunstancias que no mudan de especie, pero son notabiliter aggravantes? 2174. Si un penitente por olvido inculpable no confesó u n a circunstancia mort a l q u e mudaba de especie, deberá volver á confesar el pecado mortal, para - expresar la circunstancia que no confesó, ó le bastará confesar solamente la circunstancia? 2175. tíi u n a p e r s o n a s e acusa tan sólo de pecados veniales, y después añade: 'Me acuso además de los pecados de toda mi vida, especialm e n t e ( p o r e j e m p l o ) de tres Misas que por mi culpa perdí en días festivos», si estas Misas las perdió después de la ú l t i m a confesión, cumple acusándose de esta manera? 2176; Para la integridad de la confesión, es necesario explicar el número de personas con las que el penitente pecó? H a y obligación de expresar las circunstancias del grado determinado del incesto? 2177. -Se distinguen en especie el incesto entre c o n s a n g u í n e o s y el incesto entre afines? 2178. H a y obligación de confesar l a circunstancia de haber pecado en tiempo sagrado? 2179. H a y obligación de confesar los pecados mortales dudosos? Qué debe hacer el penitente que en la hora de la muerte, ó antes de la comunión, des-pués de haber confesado en salud, tan sólo tiene un pecado mortal dudoso positivamente, cometido después de la ú l t i m a confesión? 2180. Si un penitente se acusó en la vida pasada de un pec a d o , expresando las circunstancias ne36

5&a

PEN-—PEN

cesarías, pero creyendo él y el confesor que era venial ex genere suo, ó creyendo los dos que no había sino una malicia grave específica, cuando realmente eran dos ó más; si después el penitente ó el confesor, ó los dos,, advierten que el pecado acusado era mortal ex genere suo, ó que además del pecado principal había una circunstancia mortal que mudaba de especie, y que no conocieron ni el confesor ni el penitente, debería éste volver á confesarlo cuando lo advirtiese? 2181. E l que se acusó diciendo: .me acuso de ,que dudo si he jurado una vez advertidamente con mentira, ó perdido una Misa :por mi culpa en día de fiesta-, etc., si después recuerda con certeza que cometió estos pecados, deberá volver á acusarse de ellos como ciertos? 2182. Si no se puede confesar el pecado sin descubrir al cómplice y, por lo tanto, sin infamarle, se podrá callar el pecado? 2183. ; Cuándo se dirá que el penitente no pue.de cómodamente buscar otro confesor que ,no conozca al cómplice, y que, por lo tanto, no puede lícitamente declararle • en la confesión? 2184. P u e d e el confesor mandar ó rogar al penitente que le -manifieste el nombre del cómplice de su pecado? 2185. H a y algunos casos en que el confesor pueda y deba obligar ..al penitente á descubrir en el fuero externo á s u cómplice? 2186. Si el penitente espontáneamente y de su propio mo• tivo rogase al confesor que corrigiese á su cómplice, podría lícitamente el conf e s o r hacerlo? 2187. N i n g u n a causa excusa de la integri. dad formal de la confesión. E n qué consiste la integridad formal? A dos se : reducen las causas que excusan de la - integridad material, que son impoten• cia física ó impotencia moral, 2188. • P a r a que el daño que amenaza excuse ; de la integridad física, debe ser grave, ; y extrínseco á la confesión, 2189. Se enumeran las causas que excusan de la , integridad física, y se explica la prime: ra, mutua, 2190. El mudo que sabe escribir, está obligado á confesarse por escrito? 2191. Se explica la causa obli• tus, 2192. Se explica detalladamente la causa moribundus, 2193. Se puede absolver sub conditione al que sorprendido en el acto de pecado mortal, v. gr., de • desafío, adulterio, etc., no puede dar . s e ñ a l e s de penitencia? 2194. Cuando se . trata de un moribundo destituido de los • sentidos que y a fué absuelto una vez, . se le debe absolver muchas v e c e s en este estado, sin dar n u e v a señal de do• lor? 2195. Se explica la diferencia de sordez. Cuando la persona sorda ó te-

niente de oido comenzó á confesarse, y el confesor lo advierte, qué debe hacer? 2196. Cuando ni el penitente conoce el idioma del confesor, ni éste el del penitente, qué se ha de hacer? Estará obligado en este caso el penitente á valerse de intérprete? 2197. Se enumeran y explican los casos en que hay impotencia moral de hacer i n tegridad material en la confesión, 2198, Se puede hacer integridad moral cuando h a y peligro de que el penitente muera ó pierda el uso de la razón antes de concluir la confesión, si hace integridad física, ó se hubiese de seguir infamia al penitente, si hacía integridad física;, ó cuando ocurre un peligro de naufragio, ó el soldado está y a para entrar en una batalla, ó en ambos casos h a y necesidad de absolver á todos bajo de una forma, 2199. Si el penitente temiese con fundamento que el confesor había de abusar del sigilo de la confesión, podría hacer integridad moral? 2200. Se puede hacer integridad moral, si amenaza al confesor daño g r a v e en el caso de hacerse la integridad material, 2201. Cuando no se puede hacer integridad material sin revelar el sigilo, basta la integridad moral; y lo mismo también basta para aquellos que están tan acosados de escrúpulos, que no podrían hacer integridad física sin m u y g r a v e molestia, 2202. Qué condiciones se han de reunir, y qué se ha de tener presente para que el penitente pueda hacer integridad moral? 2203. El que tiene habitualinente u n confesor, al cual acude tan sólo cuando tiene faltas veniales, pero, cuando comete faltas g r a v e s , se confiesa con otro, obrará bien y cumplirá con la i n tegridad de la confesión si nada dice después á su confesor habitual? 2204. Conviene que los R e y e s tengan confesores fijos? 2205. T á las personas priva- das les conviene tenerlos? 2206. P a r a la integridad física ó material de la confesión se e x i g e también el examen de conciencia. Cuánto tiempo debe emplear el penitente en el examen de la conciencia? 2207. Cuando s e confiesa u n a persona instruida, qué h a de hacer el confesor, si el penitente no ha heeho examen? Y si la persona que se confiesa fuese ruda é ignorante, qué debería hacer el confesor si el penitente no v e n í a examinado? 2208. Y si una de estas personas hubiese callado sacrilegamente en las confesiones algún pecado grave, convendría despedirla para que s e examinase, ó sería mejor que él mismo la e x a m i n a s e del modo posible, y la absolv i e s e , si por otra parte no había i n c o n veniente? 22Ó9.

P E N :— P E N L a confesión debe ser lacrymabilis debe ser también obediens, 2210. E s t á obligado el penitente á cumplir la penitencia que el confesor le impone? 2211. F u e r a del caso precedente, en que por j u s t a causa el penitente no aceptase la penitencia y buscase á otro confesor, • .cómo peca el penitente que no cumple la penitencia grave que por pecado • g r a v e se le impone? 2212. Qué se entiende por penitencia grave? Cómo peca el que no cumple una circunstancia de la penitencia? 2213. Esta condición obediens, obliga al penitente á aceptar la • penitencia medicinal que le impone el confesor, diciendo, por ejemplo: Si usted vuelve á cometer este pecado, le impongo de penitencia que rece usted una parte de rosario? 2214. Por esta condición de la obediencia, dentro de cuánto tiempo debe e l p e n i t e n t e cumplir la penitencia? 2215. Cuándo pecará mortalmeute el penitente que s i n justa causa dilata el cumplimiento de una penitencia que se le impuso, sin señalarle el tiempo fijo en que la debía cumplir? 221(5.. Cuando el confesor manda por penitencia á una persona, por ejemplo, que ayune los cuatro sábados s i g u i e n t e s , ó en la vigilia de la •Concepción y Natividad de la Virgen, y n o ayuna en esos días, estará obligado á hacerlo después? 2217. La confesión debe hacerse vocalmente, 2218. Por cuántos principios puede ser n u l a la confesión? 2219, Si el penitente, después de haberse confesado con buena fe, advierte que el confesor no percibió alg ú n pecado, pero no sabe cuál, qué debe hacer? Se ponen algunos casos de la nulidad de la confesión, 2220. Cuando se revalida una confesión nula, debe el penitente vol ver á acusarse de 1 os pecados que confesó en ella? 2221. U n a persona refiere mere históricamente suspecados a u n confesor; si después se confiesa con, el mismo, deberá repetir y acusarse distintamente de los misinos pecados que antes le había dicho en la conversación privada, ó será bastante que diga: Me acuso de todos los pecados que referí á V. en la conversación que tuvimos? 2222. Cuando el penitente hizo bien su confesión, pero no se le dio la absolución; si, pasado algún tiempo, le absuelve el confesor, será necesario que Ó3te recuerde distintivamente los pecados antes confesados? 2223. Qué reglas ha de observar el confesor para conjeturar prudentemente los casos en que los reincidentes deben reiterar sus confesiones' 2224. L a confesión general puede ser necesaria, puede ser tan sólo conveniente, y puede ser perjudicial: se explica cuánd o es necesaria, 2225, Se explica cuándo ¡ 1

es conveniente, pero no necesaria, 2226. Cuando la confesión general no es necesaria, no es conveniente, si el penitente no la acepta de buena v o l u n t a d , 2227. Qué método ha de observar el confesor cuando se trata de que e l p e nitente h a g a una confesión g e n e r a l ? 2228. Está bien dispuesto el penitente que, acercándose á confesar, no tiene ánimo de cumplir la penitencia? 2229. Las penitencias que impone el confesor pueden ser satisfactorias ó vindicativas, y pueden ser medicinales, 2230. Está obligado el confesor á imponer penitencia? 2231. Puede el confesor imponer penitencia levé, cuando el penitente confesó un pecado mortal? 2232. En los casos ordinarios, qué penitencia ha de imponer el confesor al penitente? 2233. E l Concilio de Trento, hablando de l o s confesores, dice que «pro qualitate crim i n u m et pceniteritiuin facúltate salutares et convenientes satisfactiones (debent) injungere»,' cómo se concilia la doctrina del Concilio con la suavidad de San Ligorio? 2234. Qué clase de penitencias ha de imponer el confesor? 2235 P u e d e servir de penitencia cualquier clase de obra buena? 2236. Cuándo p u e de el confesor disminuir la penitencia? 2237. E n tiempo de jubileo ó de indulgencia plenaria no se puede remitir la indulgencia p r e s e r v a t i v a , ni toda la satisfactoria, 2238. Aquellas palabras quidquid boni feceris et mali vel sustinueris, etc., que dice el sacerdote después de la forma de la absolución , elevan á satisfacción sacramental todas las acciones buenas que h a g a después el penitente? 2239. Se puede imponer de penitencia á una persona que t o m e el estado religioso? 2240. P u e d e imponerse de penitencia á alguna persona que se case? 22¡1. P u e d e el confesor imponer por satisfacción una penitencia pública? 2242. Se puede imponer de penitencia una obra meramente interna? 2243. Pueden imponerse de penitencia las obras de precepto? 2244. Se pueden poner de penitencia algunas oraciones ó buenas obras, diciendo al penitente que las aplique por las almas del Purgatorio? 2245. Si un penitente, después de recibir la absolución, confiesa u n pecado olvidado, bastará decirle: Te sirve la misma penitencia que te impuse antes? 2246. Se puede imponer la penitencia después de la absolución? 22-47. Puede el confesor imponer penitencia grave, qué tan sólo obligue sub levi? 2248. Puede el confesor mudar la penitencia que se impuso á un peniten • te? 2249. Puede.el confesor inferior mu-

PEN—PEN

5 & 4

dar la penitencia que el superior impuso por casos reservados? 2250. E s t á el penitente obligado á aceptar y cumplir la penitenciar 2251. El penitente que cumplió la penitencia en pecado mortal, debe repetirla? 2252. Puede una persona cumplir la penitencia por medio de otra? 2253. H a y obligación de cumplir la penitencia antes de comulgar? 2254. Los que sin acordarse de que se lo habían mandado de penitencia practicasen lo que se les habia impuesto, cumplirían asi con la penitencia? 2255. Si al penitente se le impusieron de penitencia a l g u n a s oraciones, podrá cumplirlas mientras oye u n a M i s a de precepto? 2256. A u n q u e hace algunos siglos que n o obligan los Cánones penitenciales, conviene que los confesores y predicadores t e n g a n a l g u n a s nociones de ellos, para que el pueblo conozca la gravedad de los pecados, 2257. Se ponen los más principales Cánones penitenciales, sig u i e n d o el orden de los preceptos del D e c á l o g o , 2258. _ Definición y división de la indulgencia en plenaria y parcial, en perpetua y temporal: se explican, 2259. Se divide en local, real y personal. Cuándo pierde las indulgencias la cosa local, á la que se concedió alguna indulgencia ? Cuándo las pierde u n a cosa real? 2260. T i e n e la Iglesia potestad para conceder indulgencias? 2261. D e dónde provienen l a s indulgencias que los Prelados conceden á los fieles? 2262. Quiénes pueden conceder indulgencias? Se explica las que pueden conceder los Obispos, Arzobispos, Primados, L e g a d o s a latere y Patriarcas, 2263. Se explica cuándo empieza á contarse el tiempo de duración de la indulgencia concedida, 2264. E s más probable que el Concilio general por sí sólo no puede conceder indulgencias plenarias, 2265. Condiciones necesarias para ganar las indulgencias. Se debe formar intención para ganar las i n d u l g e n c i a s ? 2266. Cuando se dice en la concesión de la indulgencia que se pida por la paz y concordia, e t c . , se ganará la indulgencia si no se pide por estos fines? 2267. Se puede aplicar una indulgencia pollos catecúmenos y por los que no están en gracia? 2268. E l que está en pecado mortal puede ganar indulgencias en favor de las almas del Purgatorio? 2269. Si para ganar alguna indulgencia se exige confesión, es siempre necesario hacerla? 2270. Cuando la persona no tiene sino pecados veniales, es necesario que se confiese para ganar la indulgencia? 2271. Guando la indulgencia 1

plenaria se concede veré contritis, sin añadir confessis, basta estar en gracia, ó es preciso hacer acto de contrición?" Cuando se pide comunión para ganar la indulgencia, basta hacerla la vigilia de la fiesta? Cuando se exige visitar a l g u n a iglesia, es más probable que algunas do las preces deben ser vocales; pero á l o s mudos, por concesión de Pío IX, se l e s pueden conmutar las preces en algunasobras buenas, 2272. Las preces señaladas para ganar u n a indulgencia pueden rezarse en compañía con otros; pero las preces que oblig a n por voto, penitencia, rezo del Oficio divino á los que obliga, no sirven para g a n a r la indulgencia. En cuanto a l a s preces de pedir por la paz y concordia, etc., es doctrina común que basta pedir en general por la intención del que concedió la indulgencia. Cuando s e ordena que, además de la confesión y comunión, se han de practicar otras obras, basta que el que ha de ganar la indulgencia esté en gracia al practicar la ú l t i m a obra mandada, 2273. E l que ha de ganar las indulgencias debe ser subdito del que las concede, ó, por lo menos, estar en su territorio, 2274. El que está excomulgado no puede ganar indulgencias, 2275. En el día se pueden conceder indulgencias á medallas y rosarios de hierro, vidrio sólido ó madera fuerte. Se explica dónde se han de poner los escapularios, medallas, etc.,.que tienen indulgencia plenaria para la hora de la muerte, y si es preciso que l o s t e n g a en sí ó los toque el moribundo, 2276. Se explica cómo no puede ganar toda la indulgencia plenaria el que t i e n e afecto á algún pecado venial, 2277. So explican l a s causas por las que pueden conceder indulgencias, 2278. El Papa y los que con su autoridad conceden indulgencias pueden ganar las mism a s que conceden á sus subditos? 2279. L a indulgencia plenaria ó parcial pi-oduce infaliblemente s u efecto? 2280. Cuando se conceden cien días ó cincuenta años de indulgencia, qué se entiende por esta concesión? 2281. En qué tiempo se h a n de cumplir las obras ordenadas para ganar una indulgencia? Se recomiendan algunos autores que tratan bien esta materia, 2282. Definición del jubileo. E n qué se dist i n g u e de la indulgencia plenaria? Origen y división del jubileo. Cuando se ordena que se dé limosna para ganar el j u b i l e o , deben también darla los pordioseros, aunque les bastará dar un pedazo de pan ó un cuarto, 2283. Si se manda confesión, deben hacerla aun los que s e confiesan cada semana, 228-4. Se trans-

PEN—PEN •criben las principales cláusulas de la constitución apostólica de Benedicto X I V ínter prceteritos, en la cual explicó las dificultades que se ofrecían acerca de las cláusulas que ponen los Papas en la concesión de un jubileo, •2285. Para dar la absolución en el jubileo se manda dar antes satisfacción á la parte ofendida. Cumple con esta cláusula y puede ser absuelto el penitente q u e dispone las cosas de modo que h a y certeza moral de que se cumplirá la satisfacción? 2286. Cuando el absuelto de las censuras no satisface después por su culpa, según había prometido con juramento, reincide en las mismas? 2287." Cómo pecaría el que, habiendo sido absuelto de los reservados, por nwra negligencia no cumpliese las "demás obras? 2288 El que fué absuelto en el jubileo, pero se olvidó de confesar alg ú n pecado ó censura reservada , se q u i t ó la reservación de las censuras olvidadas? 2289. Quiénes se entienden en e l jubileo -nomine infirmorum, captivorum et itinerantium, quibus vi jubileei possunt commutari aliqua e x operibus injunctis?. 2290. Qué regla se ha de observar para fijar la limosna que se ord e n a para ganar el jubileo? 2 291. Cuando el Papa autoriza á los confesores para conmutar votos y algunas obras d e las prescritas para el jubileo, cuáles s o n las obras que se pueden conmutar, y de qué manera se han de conmutar l o s votos? 2292. Por un decreto d é l a Sagrada Congregación se declaran apócrifas las indulgencias concedidas por la lectura de algún libro, ó por rezar a l g u n a oración delante de una imagen, por los Obispos en territorio ajeno á l o s que no son sus subditos, si no tienen la delegación del Obispo de aquella diócesis. Se citan los decretos de la Sagrad a Congregación, 2293. Se explican los decretos d « l a Sagrada Congregación de que se habla en el número precedente, 229-4. Cuál es la fnrmí del sacramanto de la Penitencia? 2295. S i n de esencia d a l a forma todas las palabras que pone el R i t u a l Romano? 2296. E s válida para «1 sacramento d é l a P e n i t e m i a la forma meramente deprecativa, por ejemplo: absolvat te Deus ab omnibus peccacis tuis? 2297 . La absolución se ha de d a r verbahnente sub pcena nuliitatis, ó puede darse con alguna otra senil? 2298. Puede darse la absolución al ausente? 2299. Y por teléfono? 2299. A qué distancia d e l penitente le puede absolver el c >nfesor?2300. PuHde darse la absolución sub conditione? 230 í. Cuando se duda si «1 penitente trae verdadero dolor y pro-

5 5 6

pósito, s e le puede absolver sub conditione? 2302. «An pcenitens_ possit esse certus de obtenta remlssione suorum peccatorum?- 2303. Cuánta es la virtud de la absolución? 2304. Se refieren las herejías de los valdenses sobre el ministro de la penitencia, 2305. L a costumbre que antiguamente h a b í a de que el moribundo, no habiendo sacerdote, dijese sus pecados á u n l e g o , era u n verdadero acto de humildad, y n o confesión sacramental, 2306.. A d e m á s de la potestad de orden, s e n e c e s í t a l a de jurisdicción para absolver válidamente? 2307. Cómo s e d e f í n e l a aprobación del confesor?Necesitan también los regulares la aprobación para confesar seglares, aunque s e a n sacerdotes? 2308. Puede el Obispo revocar sin justa causa la aprobación que había dado absolutamente? 2309. Puede el Obispo con justa causa llamar á n u e v o examen á los sacerdotes seculares y regulares que él mismo ó s u antecesor había aprobado absolutamente? P u e d e también restringir la aprobación que antes había dado? 2310. P u e d e el párroco invitar á u n párroco de otra diócesis para que confiese á s u s subditos? 2311. Cómo s e define la jurisdicción del confesor en la presente materia? En qué se distingue la potestad, de orden de la de jurisdicción? 2312. División de la j u r i s dicción en ordinaria y delegada: s e e x plican. Quiénes tienen la una y la otra? 2313. Se explican los modos de adquirir jurisdicción ordinaria sobre una persona para poder absolverla, 2314. La j u risdicción u n a s veces se delega directamente, y otras indirectamente, 2315. D e cuántos principios puede provenir la jurisdicción delegada? Por Obispos se entienden los y a electos y confirmados por el Papa, 316 Gozan del derecho ele elegir confesor los Obispos degradados? Y los Obispos depuestos, excomulgados y suspensos? Quiénes se entienden por prelados regulares superiores, y quiénes por inferiores para poder elegir confesor? 23l7. ¿Pueden los prelados regulares elegir confesor de fuera de su Orden? 2318 Se rectifican las facultades que el Sr. Sánchez concede á los prelados regulares, 2319. Legislación vigent e en la Orden, de Predicadores acerca de esta materia, 2320. P u e d e n los prelados regulares a u t o r i r á sus subditos para que se confiesen n un simple sacerdote? 2321. Son válidas las absoluciones q « dan los regulares á los s e glares, sin estar expuestos de confesores por su Orden, ó, habiéndolo estado, les suspandier on legítimainente sus prelados? 2322. za

C O

e

PEN—PEN

5 6 6

L o s privilegios que tengan los religiosos de confesarse con cualquier confesor secular ó regular de otro Orden aprobado por el Ordinario no hablan con las monjas: se da la razón, 2323. Incurren las monjas en las censuras y casos reservados por el Obispo de s u diócesis? 2324 Qué disposiciones canónicas hay en orden al confesor de monjas? Obligación que tienen los Obispos de dar en ciertos tiempos confesor extraordinario á las monjas, 2325. Si el prelado regular no diese á sus monjas en los tiempos debidos el confesor extraordinario, debe hacerlo el Obispo; y si éste no lo hiciere, las monjas pueden acudir al Penitenciario Mayor de B o m a , 2326. Benedicto X I V se queja de los Obispos y prelados regulares que se muestran severos y mezquinos en conceder confesor extraordinario a l a s monjas cuando le piden fuera de los tiempos ordinarios, 2327. Cómo se entiende la prohibición de que el confesor extraordinario, concluida su comisión, bajo ningún pretexto v u e l v a al convento en que la desempeñó? Están v i g e n t e s en España las leyes pontificias que prohiben hablar con las monjas? 2328. Se explican las cualidades que debe tener un confesor de monjas, y la necesidad que tiene de estar instruido en la ascética y en la mística, 2329. (Véase el Apéndice 1 del tomo II.) L o s confesores ordinarios de las monjas no deben durar más de tres años: modificaciones que en la práctica h a tenido esta determinación, 2330. E l error com ú n con titulo colorado, suple la jurisdicción? Y el error común sin título colorado? Cuando el error es privado de alguno ó de pocos, suple la I g l e s i a la jurisdicción? ¿'33J. P u e d e el sacerdote absolver con jurisdicción dudosa? 2332 P u e d e el sacerdote absolver lícitamente con jurisdicción probable? Cuáles son las causas por las que se puede absolver con jurisdicción probable? 2333. P u e d e el simple sacerdote absolver de pecados veniales? 2331. L a jurisdicción, se adquiere algunas v e c e s por la costumbre? 2335. El que tiene jurisdicción delegada para absolver, puede subdelegarla? 2336. La jurisdicción delegada para absolver, expira con la muerte del que la concedió? 2337. Quiénes tienen facultad para absolver al que se halla en articulo ó peligro de muerte? En qué se distinguen el artículo y el peligro de muerte? 2338. Puede el simple sacerdote absolver al moribundo, estando presente u n confesor aprobado? (Véanse las n u e v a s declaraciones, 2339. j E n el día, queda el cóm0

plice venéreo privado de toda jurisdicción respecto del cómplice extra articulum mortis? 2319. «Datur aliquis c a s u s , in quo extra mortis articidum confessarius complicem licite absolvat?» 2349. H a y algunos casos en que el 'simple sacerdote pueda absolver al que se halla en a n i c u l o ó peligro de muerte, aunque se halle presente un confesor aprobado por el Ordinario de aquel lugar? 2339. Si el moribundo que fué absuelto por un simple sacerdote, se olvidó i n culpablemente de algún pecado mortal, puede confesarlo después con el mismo simple sacerdote? Qué diferencia h a y respecto de la obligación que tiene el que en articulo ó peligro de muerte fué absuelto de pecados reservados, y el que fué absuelto de censuras reservadas, si después sale del peligro? 2341. (Véase la n u e v a jurisprudencia acerca de la absolución d é l a s censuras reservadas al P a p a en el articulo de la muerte, 2341.) Si no hubiese en el artículo ó peligro de muerte sino un sacerdote excom u l g a d o , ó suspenso vitando, ó degradado, ó cismático, ó hereje público, podría el moribundo recibir de él válida y l i c i t a m e n t e Ja absolución? 2342. Se pone la bula Sacramentum Painitentim de B e n e d i c t o X I V acerca del cómplice venéreo, 2343. Se explican algunas dudas que surgieron sobre la inteligencia de esta bula, y se modifica en parte. E s t a bula comprende á todos los confesores seculares y regulares de cualquier dignidad, aunque sean Cardenales, 2344. Si no hubiese sino el sacerdote cómplice y u n sacerdote hereje, degradado ó vitando, quién debería ser preterido? 2345. Cómo se entienden aquellas palabras de l a bula: - N e . . . confessiunem saeramentalem personse complicis in peccato turpi atque inhonesto contra sextum D e c a l o g i prseceptum commisso e x cipere a u d e a t ? > 2316. « S i poenitens complex confiteatur «lia mortalia, erit v a l i d a absolutio?» 2347. Es cómplice venéreo en esta materia, el que tan sólo lo es en palabras obscenas? 2348. Si el cómplice se confiesa con su cómplice, y se olvida del pecado de complicidad venérea, será válida la absolución? 2349, Se ponen varios casos de Scavini, en que el confesor cómplice no puede absolver á su cómplice venéreo, '¿350. Por la bula Sacramentum Poemtentiai en qué penas incurre el confesor que absuelve á su cómplice venéreo fuera del articulo ó peligro de muerte, deficiente tune alio sacerdote? 2351. E l sacerdote que confies a á s u cómplice venéreo en los casos en que le está prohibido, pero no le abs u e l v e , incurre en la excomunión i m -

PEN—PEN puesta por Benedicto X I V I 2352. E l confesor que directa ó indirectamente i n duce al penitente cómplice venéreo á la ocultación del pecado de complicidad, en qué penas incurre? 2352. La ignorancia crasa ó supina excusa? 2353. Cuándo se dirá, que el confesor no hizo l a s debidas diligencias para evitar el compromiso de escándalo ó de infamia que se pudiera seguir, si él mismo no absolvía al cómplice? 2333. «Quid faciendum, si puella nimis pudibunda, qua? rem h a b u i t cum confessario, obtirm a t e renuit confiten, cum alio confessario prsesente, et mors immineat?» 2334. Se ha de decir lo mismo de la absolución del cómplice fuera del articulo ó peligro de muerte? 2355. Se explica cuáles son los medios conducentes que debe emplear el sacerdote cómplice para evitar ser llamado para confesar al cómplice, 2356. La bula de Benedicto X I V no habla con los simples sacerdotes ni con. los confesores, cuando el cómplice fué absuelto del pecado venéreo, ni incurre en las penas el confesor que confiesa al cómplice, pero no le absuelve, 2357. Definición de los casos reservados sin c e n s u r a . P u e d e la Iglesia reservar alg u n o s casos? 2358. Quiénes pueden reservar casos? 2359. Qué condiciones ha de tener el pecado para que el suporior lo pueda reservar? 2360. Conviene reservar l o s pecados meramente internos? 2361. L o s pecados reservados deben ser ciertos? Y absueltos una vez como dudosos, si se averigua después que son ciertos, h a y obligación de volver á confesarlos con quien tenga jurisdicción? 2362. Pueden los Obispos reservar á sí mismos los casos que el P a p a s e reservó de un modo especial? Cuando el pecado es g r a v e , atendido el consentimiento interior, pero es leve exteriormente, es reservado? 2363. D e cuántas maneras son los pecados reservados? Cuántos son los pecados reservados al Papa sin censura? 2 3 6 4 Se explica el segundo caso reservado sin censura, en el cual incurre el que recibe dones de los regulares. N u e v a jurisprudencia acerca de las censuras y casos reservados al Papa, fuera del artículo de la muerte, 2365. D e cuántas maneras son los reservados episcopales, 2366. Respecto de los reservados episcopales con censura (que los h a y en varias diócesis), los que ignoran invenciblemente la censura ó la reservación, incurren en ellas? 2367. Cuántos s o n los pecados que pueden reservar los prelados regulares? Pueden los prelados regulares imponer censura á algunos pecados, además de los once que señala el derecho con reservación á si

5 6 ,

mismos? 2368. Quién puede absolver de los reservados episcopales? 2 3 6 9 . E l confesor que obtuvo licencia de R o m a para absolver de todos los casos reservados al Papa con censura ó sin ella, puede con esta sola facultad absolver de l o s pecados reservados al Obispo? 2370. E l que cometió un pecado reservado en su diócesis, si se confiesa en otro obispado donde no es reservado, puede absolverle allí cualquier simple confesor? 2371. Si una persona hubiese incurrido en su patria en un pecado con censura reservada, podría ser absuelto de ésta por cualquier confesor en otra diócesis donde la censura no es reservada? 2372 E l peregrino que comete un pecado reservado fuera de su diócesis, incurre en la reservación? 2373. Si uno se confesó con un sacerdote que podía absolver de pecados reservados que tenía el penitente, y éste se olvidó de 1 confesarlos, se quitará la reservación? 2374. Cuando el penitente hace una confesión inculpablemente n u l a con el superior que podía absolverle de los reservados que confesó, s e quita la reservación de éstos? 2375. Cuando la confesión hecha con el que tiene facultad de absolver de reservados es culpablemente nula, se quita la reservación de los pecados que confesó el penitente? 2376. E l que comete un pecado reservado en la confianza de obtener licencia de la absolución de los reservados, puede ser absuelto de aquel pecado? 2377. Cuando se concedió licencia á un confesor para absolver de f e servados á un penitente determinado, se entiende de los pecados reservados cometidos aun después de concedida la licencia? 2378. Si un penitente se olvida inculpablemente de confesar u n pecado reservado, ó lo confiesa, pero el confesor, no creyendo que es reservado, le absuelve con buena fe, es válida la confesión? 2379. Cuando comienza á acusarse un penitente ó de un pecado reservado, ó de censura reservada, si el confesor carece de jurisdicción para absolverle, qué conducta deberá observar? 2380. Conveniencia de que se disminuyesen los reservados sinodales, y que se concediese fácilmente á los confesores la facultad de absolver de ellos, atendidas las circunstancias de nuestros desgraciados tiempos, 2381. E l confesor en la administración del sacramento de la Penitencia es juez, médico y doctor ó maestro: ciencia que debe tener para desempeñar debidamente estos tres oficios, 2382. Obligaciones que tiene como juez, 2383 Como médico, 2384. Como maestro, 2385. Conminación -

S

68

PEN—PEN

redada, etc., podrá huir de él, ó negarque hace San Ligorio á los confesores se á confesarle? 2403. Si el confesor, por ignorantes, si bien aprueba que en casola la confesión supiese que una iglesia sos de grave necesidad se pueda dar lifué violada, podría y aún debería c e l e cencias de confesar á sacerdotes que no brar en ella? 2104. Es lícito seguir opitengan la ciencia completa, 2386. nión probable en materia d e . s i g i l o ? Se explica cuan necesaria es al con^ 2405. fesor la prudencia. Qué preguntas ha Quiénes están obligados á g u a r d a r de hacer el confesor al penitente? Difesigilo? Respuesta que ha de dar el conrencia de preguntas que se han de hafesor cuando se le pregunta judicial ó cer, según las diferentes clases de peni extrajudicialmente sobre cosas que tan tentes, 2387. D o s advertencias imporsólo sabe por la confesión, 2406. E s t á tantes á los confesores acerca de esta obligado al sigilo el superior, al cual se materia, 2388. Conducta que ha de obpresenta el penitente absuelto del peservar el confesor para curar á los pecado reservado, para que le imponga la cadores, y arrancar las raíces de donde conveniente penitencia? Están obliganacen los pecados, 2389. Conducta que dos al sigilo los que casualmente ó de h a de observar el confesor con las perintento oyeron algún pecado que c o n sonas devotas, que llaman beatas. Avifesó el penitente, ó se les reveló sacrilesos m u y importantes sobre el modo con gamente a l g u n a cosa que era de confeque el confesor ha de excitar al dolor, sión? 2407. La persona consultada por 2390. U n a de las principales causas por el confesor con licencia del penitente, que los predicadores hacen poco fruto está obligada al sigilo? Lo está el intéres, porque se esmeran en lucir más su prete de una confesión? 2408. Si el peestilo y en adquirir nota de elocuentes, nitente, antes de confesarse, consulta que en hablar sólida y sencillamente al con una persona sobre el modo de hacer corazón del pecador, 2391, la confesión con otro confesor, estará Cuál debe ser la bondad ó virtud del obligada al sigilo la persona consultaconfesor? Sin la bondad el confesor da? 2409. hará poco fruto en las almas: ha de recibir con caridad de padre á iodos los E l que encuentra un papel donde e s penitentes, especialmente cuando son tán escritos los pecados de un penitengrandes pecadores, 2392. En el discurso te, está obligado al sigilo? 2410. P a l t a de la confesión no ha de manifestar teal sigilo el confesor si fuera de la condio ni disgusto: no conviene interrumfesión habla con el penitente de los pepir al penitente, sino cuando el pecado cados que le confesó? 2411. Si el penie x i g e restitución, ó tiene reservación, tente dice al confesor: Doy á V. licencia ó cosa semejante, 2393. La paciencia del para que fuera de confesión use V. y hable confesor debe ser inalterable, pues de conmigo y con todo el mundo de todos los lo contrario todo lo echará á perder, pecados que confesé á V., podrá el confe2394. E l confesor ha de huir del rigosor usar de esta licencia? 2412. Cómo rismo y del laxismo, 2395. D e b e ser debe ser la licencia concedida por el hombre de mucha oración, pues sin ésta penitente para que el confesor pueda no podrá obtener las cualidades neceusar de ella? 2413. Dos advertencias á sarias á u n buen confesor, 2396. los confesores: la una, sobre la conducta que han de observar cuando el penitenCómo se define el sigilo? Cuál es el te les da licencia para usar del sigilo de origen de la obligación del sigilo? 2397. la confesión, y la otra, sobre el modo Cuántos pecados comete el que viola el con que se han de portar cuando el pesigilo? D e qué confesión naco la obliganitente les ruega que corrijan al cómción del sigilo? 2398. H a y obligación de plice de los pecadus que confesó, 2414. sigilo cuando el penitente, por indisE s t á obligado el penitente al sigilo sapuesto, no recibe la absolución? 2399. cramental? 24151 Si un penitente se confiesa con un l e g o , ó con un sacerdote que no está aprobaQué cosas son objeto del sigilo? 2416. do, hay obligación de sigilo? 2400. PueViola el sigilo el confesor que revela de el prelado valerse para gobernar de los defectos naturales del penitente, lo que sabe por la confesión? 2401. Si el c u y a noticia adquirió en la. confesión, confesor supiese tan sólo por la confepor ejemplo, que es plebeyo, pobre, igsión que a l g u n o s le preparaban asenorante, sordo, molesto? etc., 2417. chanzas para rob.arle, prenderle ó maViola el sigilo el confesor si descutarle, podría en algún caso hu¡r ó prebre los pecados que el penitente comecaverse del peligro? 2402. Si el confesor tió en la confesión, por ejemplo, si ve á un penitente, del cual sabe por la se impacientó ó dijo palabras injuriosas confesión que. no tiene dolor, ó es pesa- J y contumeliosas contra el confesor, ó do y molesto, ó tiene la conciencia en- ii contra otras personas? 2418. Violará el

PEN—PEN s i g i l o el confesor, que dice que s u penitente es escrupuloso, si tan sólo lo sabe por el modo que t u v o de confesarse? 2419. R e v e l a el sigilo el confesor que, preguntado si dio la absolución á P e dro, responde que le absolvió? 2420. R e v e l a el sigilo el confesor que dice: He confesado á Pedro? 2421. Cuando el confesor no absolvió al penitente, y le piden la cédula ó testimonio de haberle confesado, cómo extenderá la certificación? 2422. El sigilo se puede violar directa ó indirectamente, 2423. El que predica á las monjas de un monasterio, en el que confiesa, puede reprender las culpas que le confesaron aquellas religiosas? 2424. Viola el si
et a confessione dissuadet? An denuntiari debeat confessarius, qui ob fragilitatem mulieris auditam in ejus confessione, postea eam domi sollicitaverit?. 2438. Se explica la cláusula prcetextu confessionis, 2439. Se explica la cláusula vel etiam extra occasionerà confessionis in confessionali, sive in alio loco ad cnnfessiones audiendas destinato, 2 4 4 1 «Si sollicitatio fiat in confessionario, est denuntiandus confessarius, etsi non adsit simulatio confessionis?. 2441. -Si sollicitatio ad turpia non fiat in confessionario, sed in alio loco quocumque u b i confessiones audiuntur, seu ad confess i o n e m audiendam electo, est denuntiandus? 2442. «Quinam sacerdotes sollicitantes sint denuntiandi? Denuntiandus est sacerdos sollicitans, etsi fuerit emendatus; non t a m e n si j a m mortuus est. Quid, si jam fuerit denuntiatus ab aliqua persona?» Respuestas de la Sag r a l a Inquisición, aprobadas por B e n e dicto X I V , acerca de la denuncia del solicitante, 2443. «An sit denuntiandus sacerdos qui sóllicitationi consentit, etsi ipse non sollicitet?» 2 4 44. Se resuelven siete cuestiones acerca de la denuncia del solicitante, 2445. «An denuntiandus sit pœnitens qui in confessione.sollicitat confessarium? An denuntiandus laicus vel non sacerdos sollicitans in confessione, simulans se confessarium?» 2446. «Quinam teneantur denuntiare?»2447. «Poauitens qui consentit sóllicitationi confessarli, tenetur eum denuntiare?» 2448. • Pœnitens sollicitatus tenetur aliquando denuntiare per epistolam vel internuntium?» 2449. «Si persona sollicitata non possit vel nolit adduci ad denuntiandum, tenetur confessarius vices pcenitentis supplere?» 2430. Cómo y á quién se ha de hacer la dennuncia? 2451. «Cuna sollicitatio est dubia, débet confessarius imponere pœnitenti onus denuntiandi? 2452. Está obligado el confesor á denunciarse á sí mismo? 2453. «Potest persona sollicüata, autequam denuntiet, commonefacere confessarium ut sibi provideat se presentando superiori, u t mitius puniatur? 2454. En qué penas incurre la persona solicitada que no denuncia al solicitante dentro de un mes? 2433 Puede ser absuelta la persona solicitada antes de hacer la denuncia? 2436. «Potest confessarius audire confessionem personas s o l l i c i t â t » ad venerea? E t si sollicitatio non sit ad venerea? Quas pœnas incurrit confessarius sollicitans?» 2457. Si de hacer la denuncia hubiese de sobrevenir al penitente un daño grave, estaría obligado á hacerla? Advertencia á los confesores

57o

P E N —•PEN

bituado ó consuetudinario? 2478. Q u é sobre las denuncias, especialmente de se entiende por reincidente? 2479. Se las mujeres, 2458. Qué castigo tiene el puede absolver al reincidente formal? penitente que calumniosamente acusa 2480. P o r cuánto tiempo s e h a de dilade solicitante á u n confesor que está tar la absolución al reincidente formal inocente? 2459, (Véase el Apéndice núconsuetudinario? 2481, Se puede absolmero 3.° del tomo II, Procedimiento conver desde luego al mero consuetudinario tra solicitantes.) reincidente, si viene con señales extraorAdvertencias preliminares sobre la dinarias de dolor y propósito? 2482. Cuáconducta que ha de observar el confesor les son las señales extraordinarias de en orden á la absolución, 2460. El confedolor y propósito? 2483. L a s señales exsor, comúnmente hablando, está obligado traordinarias que se expresan en el núsub gravi á dar la absolución al penitenmero anterior, no fueron inventadas al te que confesó sus pecados y tiene las acaso, sino que están autorizadas por debidas disposiciones, 2461. Se explica hombres sabios y prudentes, 2484. Dicuándo puede, aun en este caso, suspenferencia en cuanto á la suspensión de der la absolución, 2462. Qué certeza ha la absolución de los consuetudinarios de tener el confesor acerca de la disporeincideutes que se hallan en ocasión sición del penitente para poder absolpróxima extrínseca, y los que se hallan verle? 2463. A quiénes se h a de negar la en ocasión próxima intrínseca, 2485. absolución? 2464. A quiénes s e h a de Tres advertencias importantes á los suspender la absolución? 2465. P u e d e y debe el confesor suspender la absolu- • confesores acerca de la absolución, 2486. ción al penitente que quiere seguir su opinión y no quiere conformarse con la Conducta que h a de observar el condel confesor? 2466. Si el penitente con fesor con los niños y niñas. Se ponen ignorancia invencible practica con buevarias advertencias importantes á los na fe una opinión conocidamente falsa, confesores sobre lo que conviene obserdeberá el simple confesor sacarle del v a r en l a confesión de n i ñ o s y niñas, error, aun cuando tema que el peni2487 Qué conducta ha de observar ei tente no obedecerá por su débil virtud? confesor en cuanto á la absolución de 2467. los niños y niñas? E l confesor debe procurar enseñar á los niños á formar el Cómo se define la ocasión de pecar? dolor, 2488. Qué conducta ha de obserE n qué se divide? Qué conducta ha de var el confesor con los niños y niñas observar el confesor con los penitentes que van creciendo, 3 ' manifiestan vocaque se hallan en ocasión de pecar? 2468. ción al estado religioso? Y si en el conLa ocasión puede ser próxima absoluta vento donde quieren entrar está relajaó per se, y próxima relativa ó per accida la observancia? 2489. S i a l g ú n joven dens;se explican, 2469. La ocasión puequisiese hacerse presbítero secular, no de ser voluntaria ó necesaria; y la nesea fácil el confesor en concedérselo, cesaria puede serlo física ó moralmensin probar antes su vocación. Condite, 2470. L a ocasión próxima necesaria ciones que h a de tener l a j o v e n doncepuede ser prcesens et in esse, ó absens et lla para que el confesor le permita hanoninesse, 2471. Se puede absolver al cer voto perpetuo de castidad, 2190. E l que está en ocasión de pecar? 2472. Si confesor ha de ser fácil en aprobar que el peniíente está en ocasión próxima sus penitentes v a y a n con otro confesor. v o l u n t a r i a , se le podrá absolver si Se dan reglas para slaber cuándo conpromete seriamente dejarla? 2473. P u e viene mudar de confesor, 2491. El con-de el confesor absolver al que se halla fesor no consienta que los hombres comen ocasión próxima necesaria? 2174. pongan el cabello á las jóvenes ó las enCuáles son ios medios que el confesor señen á leer y mucho menos á escriha de prescribir al que está en ocasión bir, 2492. próxima necesaria para preservarle de la recaída? 2475. Al que se halla en oca Los confesores han de tener la fortasión próxima necesaria, y, después de leza necesaria para preguntar á toda tanteados todos los medios, reincide clase de personas sobre el cumplimiento siempre de una misma manera, se le de sus respectivos deberes y obligaciopuede absolver antes que de hecho deje nes, cuando no les conste si lo hacen la oca-ion? 2476. exactamente. Preguntas que el confesor h a de hacer al simple sacerdote, Quién se puede llamar consuetudina2493. Preguntas que ha de hacer á l o s rio? Qué se entiende por hábito de pesimples coníesores, y preguntas que ha cai? Cuántas veces ha de recaer una de hacer á los párrocos, 2494. Pregunpersona, para que pueda adquirir el hátas que h a de hacer á los Obispos, bito de pecar en una materia? 2477. H a 2493. Cuánto importa que los sacerdode absolver el confesor al penitente ha:

PEN—PLU tes, confesores, párrocos y Obispos cumplan exactamente s u s deberes. S e recomienda á los eclesiásticos de todas clases l a lectura del librito de oro titulado Manual de confesores, 2496. Obligación que tiene el confesor de enmendar l a s faltas notables cometidas en l a administración del sacramento de l a Penitencia, 2497. Se explican l o s efectos del sacramento de l a Penitencia? 2498. D e cuántas m a neras son las obras que el hombre hace? 2499. Cuando el pecador se justifica por el sacramento de l a P e n i t e n c i a , qué obras reviven? 2500. Cuando el que est a b a en pecado mortal se justifica, resucita á igual virtud que tenia antes de haber caído en el pecado mortal?2501.Se explica la gracia sacramental que causa este Sacramento. Conviene que los párrocos, predicadores y confesores expliquen al pueblo l o s admirables efectos de este Sacramento, 2S02.

5 7 i

ce 11 del tomo I V , Pastoral 2 . , párrafo 6.°) Permuta. S e explica este contrato, I , 1130. E n qué s e distingue del cambio? 1131. Pesca. E s lícito pescar en día de fiesta? I, 817. Disposiciones civiles sobre l a pesca, 987 y 988. Peste. Está obligado el párroco á administrar el Viático á s u s feligreses en tiempo de peste? I I , 1841. Está obligado el párroco á la residencia material y formal en tiempo de peste contagiosa? 1842. L o s sacerdotes particulares, aunque sean religiosos, están obligados á administrar l o s Sacramentos e n tiempo de peste, aun con peligro de s u vida? Y los Obispos, están obligados á la residencia y administrar la Confirmación en tiempo de peste? 1843. (Véase el n ú mero 468.) E s t á obligado el párroco, aun con peligro de s u vida, á dar la E x tremaunción á l o s apestados? 2551. «Tenetur -conjux reddere debitum alteri Penitenciaría. Es uno de los tres Tripeste laboranti?. I I I , 2824. bunales graciosos de Roma: se explican s u s atribuciones, I, 162. Facultades de Petróleo. S e puede usar de petróleo la Sagrada Penitenciaría en materia de para l a lámpara del Santísimo? I I , 1914. dispensas. ( V é a s e el sacramento del Pies. E s necesaria l a unción de l o s pies Matrimonio, I I I , números 3088 y sien l a administración del í-acramento d e guientes.) j la Extremaunción? I I , . 513. Pensión. Se explica la definición de l a Pietas. P o r motivo de piedad, será l í cito en día de fiesta trabajar en las h e pensión y se dice quién puede imponerredades de l a Iglesia , blanquear l o s l a , I V , c647. - P o t e s t pensionarius de templos,hacer ornamentos para las igleredditibus.pensionis pro libito disponesias, ó vestidos para l o s h o s p i t a l , ó re?. 3648. Percepción de frutos. E s uno de los para los pobres? I , 822. Cuándo pietas excusa del ayuno? II, 1582. m o d o s de adquirir dominio. Se explican l a s diversas especies de frutos, y Pintores. Pueden trabajar lícitamente qué e s poseedor de buena fe, I, 1001. para decorar u n teatro? I , 563. P u e d e n lícitamente trabajar e n día de fiesL o s frutos percibidos ó cogidos pueden ta? 816. estar existentes ó haberse y a consumido. A quién pertenecen en este caso? 1002. Pinturas.' Qué pecado es mirar las pinturas obscenas? 1, 939. Las pinturas que Se explica qué es poseedor de mala fe, hace un religioso, son propiedad suya? y á qué está obligado, 1003. I V , 3757. Peregrinos. Están obligados á l a s leyes de l o s lugares donde se hallan ó por Pitonisas. S e explica quiénes s o n , I, 679. donde pasan? Otras cuestiones importantes sobre los peregrinos, véanse en Placenta. E s válido el Bautismo cuando l a ablución se hace sobre la secunl a palabra Ley eclesiántica, I , desde el dina ó placenta en que está envuelto el número 167 al 170. Puede el Obispo disfeto? II, 1685. pensar l o s v o t o s , juramentos, etc.? 208 y 662 E l peregrino que comete u n pe- Plantación, modo de adquirir dominio: electos que produce según las leyes v i cado reservado fuera de s u diócesis, in.gentes de España, I , 998 y 999. Y los curre t n l a reservación? I I , 2373. Dónde cauces de los ríos que quedan abandoh a n de contraer matrimonio l o s vagos nados, á quiénes pertenecen? 1000. y l o s peregrinos? I I I , 3049. Perfección. Tiene el religioso obliga- Pluralidad de beneficios. La pluralidad de beneficios en una misma persoción de caminar á l a perfección? I V , na, está prohibida por derecho canóni3663 y 3664. co, ó tan sólo por derecho natural? I V , Periculum sortis: e s el tercer título 3636. Causas que, s e g ú n común parel e g í t i m o para poder llevar aliquid ultra cer de l o s doctores, hacen lícita l a plusortem m fl mutuo: se explica, I, 1255. ralidad de beneficios e ú una misma perPeriódicos. R e g l a s para distinguir l o s sona, 3637. Cuando un eclesiástico tiebuenos d e l o s malos. (Véase el Apéndi!

a

572

POB-PRE

779 y siguientes.—En el sacramento de ne u n beneficio simple, cuya venta l e la Penitencia s e trata de la confesión, produce u n a sustentación suficiente, s i II, número 2119 y siguientes.—En el después sin causa alguna recibiese otro sacramento de la Eucaristía se trata del beneficio, vacaría el primero ipso facto? precepto d e l a comunión pascual, desde 3638. el número 1893 en adelante. Sobre el Pobreza (voto de). Véase Estado religiocuarto precepto de la Iglesia, v é a s e Ayuso, IV, números 3657 y 2658, y desde el no, I I , número 1536 y siguientes; y so3753 al 3766. Qué personas están exenbre el quinto precepto, véase Diezmos y tas del ayuno por pobreza? Están exenPrimvias, I, 595. tos los pobres pordioseros? II, 1589. Poligamia. Es contraria al derecho n a - Preceptos de la ley natural. Véase Ley natural, I, desde el número 142 al tural? III, 3179.. 147. Los preceptos d e l a l e y natural, Polvo simpático. S u s efectos pueden pueden mudarse ó admitir dispensa? ser naturales ó diabólicos, 1, 673. 150. Pollutio. -Quid est pollutio, seu mollitie.s?» I, 921. -Si v i r s e pollueret cceun- Preceptos del Decálogo. Véase Decálogo, I, números 331 al 336. do inter crura, brachia, aut ubera mulieris, ha-c circumstantia, esset expli- Preces. Sobre las preces para ganar l a s indulgencias, véase PmiUncia, I I , desde canda in confessioné?' 922. «An pollutio el número 2267 al 2273. Preces extraorsit peccatum moríale?• 923. «Quid est dinarias perinde valere, I I I , 3176. Fórdistillatio in materia luxurise?» 9 2 4 . m u l a s d e preces á la Dataría y Peniten«Quando pollutio inccepit iu somno, sed ciaria para l a petición de las dispensas postea, consummatur in vigilia, tenetur matrimoniales. Véa«e Matrimonio, desde homo illam cohibere?» 925. «Quid reel número 3189 al 3198. quiritur u t pollutio sit voluntaria in causa?- 926. «An sit peccatum mortale Precio de la venta. Se divide en legal pollutio prmvisa, sed non intenta, quse y vulgar: se explican: el vulgar se diviprovenit e x actione leviter in eam. i n de en ínfimo, medio y supremo, I, 1108. fluente?' 927. «Pollutio in somno habiD e b e u observarse en conciencia los tres ta, est peccatum mortale?» 928. precios expresados? 1109. Lo demás acerca del precio, véase e n Venta, n ú Posaderos. Véase Mesoneros. mero 1110 y s i g u i e n t e s . Poseedor. Qué es poseedor de buena fe? I, 1001. Se explica l a pertenencia de l o s Predicadores. Qué obligaciones tienen los predicadores en orden á la correcfrutos existentes y de l o s consumidos ción de los vicios? I, 500. U n a de l a s por el poseedor de buena fe, 1002. A qué causas por que los predicadores hacen está obligado el poseedor de mala fe poco fruto es, porque se esmeran más respecto de los frutos existentes? y de en lucir s u estilo y en adquirir nota d e los consumidos? 1003. elocuentes, que en hablar sol id i y senPosesión. Se define y divide, I, 9 3 3 . Cócillamente al corazón del pecador, I I , mo s e adquiere l a posesión legitima? 2391. ¿Cómo peca el que predica estan936. Qué efectos causa la posesión? 957, do en pecado mortal? 1633. 1061 y 1062. •• Poseso, energúmeno, ó endemonia- Preladas regulares. N o pueden hacer leyus, pero pueden imponer preceptos do. Se define, [, 679. Praecipitatio. Es la segunda hija de la graves á s u s subditas, I, 159. P u e d e n dispensar á sus subditas sobre avuuos, lujuria: se explica, I, 308. Oficio divino y otras cosas semejantes, Praegnantes. Véase Pragnatio. Preegnatio Excusa del ayuno? I I , 1588. s e g ú n l o s privilegios c>nce l i l o s á l o s prelados de s u Orden, 209. Pueden tamA n liceat conjugibus coire tempore bién irritar l o s votos de s u s subditas, prsegnationis? I I I , 2814. 636. ( V é a s e Monjas y Abadesa, j Precario. S u definición. En qué se distingue del comodato? Cómo y cuándo s e Prelados regalares No pueden irritar los votos d e l o s novicios, pero pueden extingue? Responsabilidad del que resuspenderlos, I, 637. P u e d e n dispensar cibe en precario, I, 1213 á sus subditos del ayuno y abstinencias Preceptos de la fe. La fe tiene tres de la Iglesia? I I , 1581. Cómo pecan l o s preceptos afirmativos y dos negativos: prelados que s i n j u s t a causa celebran se enumeran. En cuanto á los preceptos la Misa conventual antes de rezar MaiaSrmativos, véase Fe, I , números 349 tines? II, 1932. Aunque los prelados real 357. E n cuanto á los ntegativos, v é a gulares no pueden consagrar s u s igle. so la misma palabra, desde el número sias, pueden bendecirlas solemnemente 338 al 363. y deputarlas al culto, 1964. P u e d e n Preceptos de la Iglesia. E n el tercer bendecir los ornamentos sagrados para precepto del Decálogo s e trata de la las iglesias de que son prelados? 2075. - santificación de l a s fiestas, I , . número

PRE - P R I

573

Se explica quiénes se entienden por pre- Prescripción. Su definición no sólo en lados superiores regulares y quiénes el fuero externo, sino en el interno, I, por inferiores, para poder elegir confe1056. Cuántas condiciones deben consor, 2317. Pueden los prelados regulacurrir para 'la legítima prescripción? res elegir confesor de fuera de su Orden? 1057. Sé explica la primera condición: 2318 y 2319. Legislación de la Orden de sit res apta, 1058. Se explica la segunda Predicadores acerca de esta materia, condicióo: Jides bona, 1039. Tercera con. 2320. _ Pueden l o s prelados regularas dición: titulus queque justus. División del autorizar á sus subditos para que se titulo, 1060 Cuarta condición: possideas confiesen con un simple sacerdote? 2321. juste, 1061. En la computación del tiemCuántos son los pecados que pueden repo necesario para la prescripción, qué servar i o s prelados regulares? P u e d e n reglas se deben observar? 1062. Se exl o s prelados regulares imponer censura plica la quinta condición: cotnpleto temá algunos pecados, ademas de los once pere legis, 1063. Se trata de algunas coque señala el derecho, con reservación sas en particular, en que la ley civil s e á sí mismos? 2368. Puede el prelado v a ñala el tiempo en que se prescribe, y n o lerse para gobernar, de lo que sabe por h a y acción para reclamar ciertas deula confesión? 2401. Pueden los prelados das, 1064. El heredero universal inmeregulares fulminar censuras contra sus diato, si tiene buena fe, no puede pressubditos en cualquier parte en que se cribir una cosa que el testador poseía hallen? 3214. Qué facultad tienen los con mala fe? 1065. E l heredero univerprelados regulares para absolver de sal mediato, esto es, el heredero del heirregularidades? 111, 3343 Pueden disredero, puede prescribir en el mismo pensar de la irregularidad nacida de caso, si tiene buena í'e? 1066. P u e d e darla bigamia? 3393. Y de la irregularidad se prescripción contra las cargas de Miex defectu natalium? 3402. Pueden dispensas y otras condiciones impuestas en sar de la irregularidad de defecto conuna fundación? 2019. traída sin culpa? 3112. L o s prelados re- Presencia física y presencia moral. gulares, despuésde la constitución AposSe explican. Cuál de éstas es necesaria tólica Sedis, quedaron privados de la fapara la consagración de la materia en cultad de absolver á sus subditos de las la Eucaristía? II, 1805. censuras reservadas al Papa, tanto spe- Préstamo á la gruesa ventura, 6 ciati modo, como de las reservadas simriesgo marítimo. Su definición y conpliciíer? 3496. Los confesores regulares diciones para que sea lícito. Se explica pueden dispensar á los seculares en qué se requiere para que traiga aparel a s irregularidades? 3344. Pueden los jada ejecución, I, 1189. prelados regulares a b s o l v e r á sus sub- Presunción E s hija de la soberbia: se ditos du las tres excomuniones reservaexplica, I, 299. Su definición en cuanto das al Obispo, que se ponen en la consse opone á la magnanimidad y es hija titución Apostólicos Seáis? ;¡-i97. Para las de la vanagloria. Qué es presunción? prelacias regulares se han de elegir los 417. Qué pecado es la presunción, y en m á s dignos? I V , 3621. Privilegio de los qué consiste su malicia? 418. Cuál es prelados regulares para dar dimisorias mayor pecado, la presunción ó la desesá sus subditos para que sean ordenados peración? 419. El que peca con esperanpor otro Obispo, cuando no hace órdeza de salvarse, es presuntuoso? Es penes el Diocesano, 3861. Qué votos puecado de presunción temeraria el dilatar den dispensar los prelados regulares á la penitencia para la h o r a d e la muerte? los religiosos subditos suyos profesos ó La presunción está siempre junta con novicios? 3880. herejía? 420. Cuáles son l a s causas de la presunción? 421. Cuáles son los rePrenda. Cómo se define la prenda? E n medios contra la presunción, y los mequé se distingue d é l a hipoteca? Qué dios de que se ha de valer el confesor cosas se pueden dar en prenda, y cuáles para curar este mal tan peligroso? 422. no se pueden dar? 1, 1118. No pasa al acreedor el dominio directo ni útil de Primicias. Son los primeros frutos que produce la tierra: el derecho canónico la prenda; y los frutos de ella pertenemandaba que se diesen, pero la costumcen al deudor, ó deben descontarse de bre las abolió, I, 595. la deuda, si los percibe el acreedor. El acreedor que recibe la prenda no debe Principes cristianos. Pueden los prínusar de ella sin licencia del dueño; debe cipes cristianos obligar á sus subditos custodiarla diligentemente, y no puede infieles á que abracen la fe? Y pueden venderla sino cuando y del modo que disobligarlos á oir la predicación del E v a n ponen las leyes, 1149. gelio? I, 367. Bautismos de los hijos de los R e y e s y principes, II, 1703. DisposiPresbiterado. Véase el sacramento del ciones vigentes en España sobre l o s Orden, II, desde el n ú m . 2672 al 267S.

5 7 4

PRI—PRI

matrimonios de l o s Infantes y magnates, 2733. P u e d e n los príncipes cristianos establecer impedimentos dirimentes del matrimonio? Y los príncipes infieles .respecto de sus subditos? 2834. P u e d e un príncipe católico imponer impedimentos dirimentes á los fieles? L o s infieles subditos de un príncipe católico, están sujetos á los impedimentos dirimentes impuestos á los católicos? 2836.

Principios reñejos de derecho, de hecho, y en materia de delitos y penas, para formar conciencia cierta en la opinión equiprobable, I, 127. Priora. Véase Abadesa. Privilegio. Se define, I, 229. El privilegio se divide en personal y real: se e x plica: puede ser gracioso ó remunerativo; puede ser favorable ú odioso. Cómo se ha de interpretar cada u n o de los dos? Puede ser prater jas,, ó contra jus, • temporal ó perpetuo, 230. E s t á obligado el privilegiado á usar del privilegio? 231. Los que tienen privilegio para absolver pro foro pcenitentiali de censuras y penas eclesiásticas, pueden usar de e l , aun fuera del ^sacramento de la P e nitencia? 232. Se enumeran las Ordénes religiosas mendicantes, y se expresa la , comunicación entre sí de sus privilegios pasados, presentes ó futuros. L a s monj a s mendicantes y no mendicantes g o zan de l o s privilegios de _su Orden, de .que son'capaces, con tal que les sean favorables, aun cuando el privilegio tan sólo exprese á los hombres, 233. El priv i l e g i o expira con la muerte del que lo concedió? De cuántas maneras puede cesar el privilegio? 234.

Privilegios de los regulares N i los

Obispos pueden atropellar los privile. g i o s de los regulares, ni éstos extenderlos más allá de lo justo, I V , 3845. L o s Concilios provinciales se extralimitaron algunas veces , invadiendo los privilegios de los regulares, 3846. L o s Obispos pueden vigilar, corregir y castigar á los regulares, cuando éstos fal• tan á l a decencia y demás que pertenec e á la veneración de la sagrada Eucaristía, no permitiendo la exposición pública de este augusto Sacramento sin su licencia, 3847. L o s Obispos tienen jurisdicción sobre los regulares para • vigilar en orden á la condigna celebración del santo sacrificio de l a Misa, 3848. Los Obispos pueden obligar á los regulares á que no permitan á clérigos desconocidos celebrar en sus iglesias, sin que presenten previamente la licencia del Ordinario, 3849. L o s regulares '• no pueden poner ala pública veneración .reliquias, sin que sean aprobadas como auténticas por el Ordinario, ni tampoco

i m á g e n e s raras, 3850. E l Obispo puede y debe velar sobre la custodia de l a clausura en l o s conventos de religiosas sujetas á los regulares, y con m a y o r razón de las sujetas á s u jurisdicción, 3851. El prelado regular no puede visitar sino u n a vez cada año los conventos de monjas sujetos á s u jurisdicción; y si hubiese necesidad de hacerlo más v e ces, debe contar con el Obispo, 3832. S e explica la prohibición rigurosa de v i s i tar á las monjas: en España h a y costumbre legítima en contrario, si bien no conviene distraerlas, 853. Casos en que las monjas pueden salir de clausura, y quién debe dar la licencia para efectuarlo, 3854. Los r e g u l a r e s necesitan la licencia del Ordinario par» confesar seglares: se exceptúan s u s comensales, 3855. Obligación que tienen los superiores, aun lus regulares, de dar confesor extraordinario á las m o n . jas subditas suyas; de guardar los entredichos impuestos por el Obispo; de asistir á las procesiones señaladas por el mismo; de castigar á los r e g u l a r e s que pecan notoriamente y con escándalo fuera del claustro, dentro del plazo que el Obispo señale; y éste puede castigarles, s i el superior no lo verificase, 3856. Se hace un epílogo de los privilegios anteriores, 3837. Quejas de los r e gulares contra algunas extralimitaciones de varios Obispos, que en s u s constituciones sinodales invadían los privil e g i o s que les estaban concedidos, 3858. Continúa la misma materia, probando que algunos regulares tienen facultad de ordenarse extra témpora, y de no observar los intersticios, 3859. L o s Obispos en s u s constituciones sinodales no pueden imponerprecepto á los regulares exentos, en orden á la observancia de s u regla y constituciones, si bien pueden vigilar s u conducta religiosa, 3860. P r i v i l e g i o de l o s prelados r e g u l a r e s de dar dimisorias á s u s subditos para que sean ordenados por otro Obispo, cuando no hace órdenes el Diocesano, 3861. Prohibición que tienen los regulares de predicar á la misma hora en que predica el Obispo y en el mismo pueblo ó ciudad, á no intervenir s u licencia, 3862. Necesitan los regulares para predicar, la licencia del Obispo? 3863. P u e den l o s regulares admitir para celebrar l a Misa en s u s iglesias á l o s r e l i g i o s o s de s u Orden sin licencia del Obispo? 3864. Y l a s monjas, pueden admitir del mismo modo á celebrar en sus i g l e s i a s á los religiosos de s u Orden que les son conocidos? 3865. P u e d e n los religiosos celebrar Misa y admitir á otros á celebrarla, no sólo en s u s iglesias, sino t a m -

PRO—PRO

575

bien en l o s oratorios que tienen intra Probabilismo. Acerca del probabilismo claustra, ó en s u s granjas ó haciendas? hubo cinco sistemas; s e explican y se 3866. P u e d e n l o s regulares admitir á califican, I, 118, 119, 120 y 121. Tres celebrar Misa en s u s iglesias á u n sa- .advertencias importantísimas que s e cerdote secular q u e no tiene licencia del han de tener presentes para la recta i n Obispo de la diócesis? 3867. teligencia del probabilismo moderado, Qué diferencia hay entre que un.lugar 122, 123, 124 y 125. Se explica cómo con sea exento de l a jurisdicción de l o s una opinión igualmente probable s e Obispos y entre que sea nullius diwcesis, puede formar conciencia cierta de la lirespecto de l a jurisdicción y potestad citud de la acción por medio de princidel Obispo en cuanto á las personas repios directos, y cómo por medio de pringulares y s u s iglesias? 3868. Reverencia cipios reflejos, 125 y 126. Se enumeran y obsequios que deben prestar los regulos principios reflejos de derecho, dehecho, lares al Obispo de s u diócesis, 3869. L o s y en materia de delitos y penas, para regulares exentos están obligados á obformar conciencia cierta en la opinión servar los ayunos, entredichos, fiestas equiprobable, 127. Se prueba l a licitud y abstinencias que el Obispo de la d i ó del equiprohabilistno, fuera de los casos cesis impone bajo de precepto á los fiey a exceptuados, 128 y 129. S e prueba l e s s u s subditos? 3870. E s t á n l o s r e g u que Santo Tomás defe-ndió y probó el lares obligados á asistir al sínodo dioprobabilismo moderado,que abrazó descesano, si l e s invita el Obispo? 3871. pués San Ligorio; y que reprobó el proFacultad que tienen l o s regulares para babilismo ancho, 130, 131 y 132. hacer procesiones, 3872. Qué potestad Proclamas para el matrimonio. Véase 'tiene el Obispo en. l o s regulares en del sacramento del Matrimonio, I I I , descuanto á sus iglesias, si son parroquia- • de el número 2836 al 2874. l e s , y en cuanto á l a s personas que en Procnraoión. Véase Procurador. ellas ejercen: l a cura de almas? 3873. Procurador. S u definición. En qué se Siendo cumulativa, como es, la potesdistingue del mandatario? Puede ser tad del Obispo y del prelado regular en judicial ó extrajudicial, I, 1218. Acerca l o s religiosos que tienen cura de almas, del matrimonio celebrado por procuracómo- deben conducirse para que haya dor, véase Matrimonio,- III, desde el n ú concordia en el ejercicio de esta potesmero 2713 al 2718. tad? 3874. Se explica la facultad que Profesión religiosa. Decreto de P í o IX, tiene el Obispo en el religioso que vive púr el cual introdujo la profesión simple. fuera del claustro y comete a l g ú n deliVéase el tratado del Estado religioso, I V , to, 3875. (Véase el apéndice 3.° del número 3726 y siguientes. Reclamación tomo I V . ) . L o s novicios están exentos de la profesión nula, 3739.. al 3744.— de la jurisdicción del Obispo, si lo está Profesión solemne, 3743 y siguientes. el convento á que pertenecen; y pueden Prójimo. Qué se entiende por prójimo? I, .elegir sepultura fuera del monasterio, 442. H a y precepto de amar al prójimo 3876. con acto interno de caridad? 443. Cuándo obliga per se el precepto de amor al Privilegios de l o s comensales de l o s prójimo con actos internos? 444. S e exreligiosos en esta materia, 3877. . E p i s plica cuándo obliga per accidens él pre.copi queunt exigere a regularibus racepto de amar al prójimo con acto i n tionem heereditatis relicta? c u m onere terno, 445. Cuándo obliga el precepto Missarum, a u t legatorum satisfaciendodel acto externo de caridad del prójimo? .rum ssecularibus? 3878. E n qué caso no 446. Cuál es l a razón formal de l a caripueden los religiosos dar l a comunión dad del prójimo? 447. Son amores de c a á los fieles? 3879. Qué votos pueden disridad la amistad de parentesco, de paipensar l o s prelados regulares á los relisanaje, de compañerismo, etc ? 448. giosos subditos s u y o s profesos ó novicios? 3880. >Qui delegatam facultatem Prole. Si de la copula ilícita se siguiese prole, qué obligaciones tienen el padre habet dispensandi i n votis. potest disy l a madre? I, 1407. Si los padres fornipensare in juramentis?" 3881. Faguano carios ó adúlteros llevan l a prole á u n dilucida la cuestión de tres casos deterhospicio ó casa de expósitos, están obliminados sobre si en ellos l o s regulares gados á indemnizar á esos estableciexentos están.sujetos á los Obispos >ramientos l o s gastos que haga la prole? .tione delicti commissi, contr&etus initi, 1408. E n orden á l a restitución por cauaut rei existentis extra locum exempsa de l a prole que procede de adulterio, tum,- 3882. Continúa l a misma matevéase l a palabra Restitución, desde el ria, 3883. número 1409 al 1414. >An sit j u s t a cauProbabilidad: probabilidad intrínseca y sa negandi debitum si plures nascantur probabilidad extrínseca; probabilidad filii quam conjuges possint alere?> I I I , juris y probabilidad, facti, 111. 1

57

б

P R O ­ ­QUI

proposiciones condenadas por el m i s m o 2808. «An conjux possit et teneatur de­ Alejandro V I I I , 3507.—101 proposicio­ bitum reddere quando timetur damrmm nes de Quesnell, condenadas por Cle­ prolis nasciturse?­ 2826. mente X I en s u constitución TJniyenitus, Promesa. Se define y s e explica su defi­ 3508.—Cinco proposiciones condenadas nición: s u aceptación es indispensable, por Benedicto X I V en s u constitución I, 4193. Qué significa l a interdicción e n Detestabilem, 3509.—Bula Auctorem fidei esta materia? Pueden hacer ó aceptar de P i ó V I contra l o s errores del diabó­ promesas l o s que tienen interdicción ci­ lico conciliábulo de Pistoya, 3310. — vil? P u e d e l a mujer casada aceptar l a Encíclica Quanta cura de P i ó I X , en la promesa sin licencia de s u marido? T si que condena una n ulticud de errores, la promesa se hace á un menor de ven­ 3511. (V. el Apéndice 7.° del tomo IV.) titres años, que no tiene padres, debe aceptarla el menor, ó s u tutor? Quién Propósito de la enmienda. Véase el puede aceptar la promesa ó donación sacramento de la Penitencia, I I , desde ad pías causas? 1 1 9 4 Para l a aceptación el n ú m . 2160 al 2166. de l a promesa, basta la voluntad pre­ Proscriptos. P u e d e cualquiera matar­ sunta del agraciado? 1193. Cómo obliga los? I, ^66. la promesa aceptada? 1196. Cuándo n o Protestantismo, padre del liberalismo obliga el cumplimiento de l a promesa? moderno, ^ é a s e el Apéndice 11 del 1197. «Si homo promittat aliquid prodi­ tomo I V . ) g o fceminse ob copulam , an teneatur Provisor del Obispo. Qué se entiende post copulam dare?« 1198. Se enumeran por Ordinario? I I l , 3131. las personas á quienes está prohibido Prudencia (virtudcardinal). Se define, hacer promesas, s e g ú n el derecho civil y se explica l a parte de dirección q u e español. Efectos de l a promesa simple, tiene en las otras virtudes, I , 244. Cuán­ 1199. tos actos tiene l a prudencia? 245. Q u é preceptos nos impone la prudencia? 246. Promiscuación de carne con pesca­ A la prudencia se opone l a astucia, l a do. Si uno tiene privilegio para comer cual, si en l a ejecución de l o s medios carne, puede mezclarla con pescado en u s a de palabras astutas, se llama dolo; una misma comida? Tres respuestas de si está en l a s obras, s e llama fraude, la Sagrada Penitenciaria á l a s consul­ 247. Se expresa cuan necesaria es al tas hechas por el señor Arzobispo de confesor l a prudencia, II, 2387. Tarragona y sus sufragáneos acerca de la promiscuación de carne con pescado, Pubertad. E n qué edad comienza l a p u ­ fuera de Cuaresma, en l o s viernes y v i ­ bertad? I, 1072. gilias que no son de ayuno. En l o s días Pulgar. Cómo peca el Obispo si en la en que no s e puede promiscuar carne y Confirmación no hace la unción con el pescado en u n a misma comida, cuánto dedo pulgar? Si el Obispo está imposi­ tiempo ha de pasar entre l a comida de biliíado de la mano derecha, puede líci­ cada una de l a s dos cosas? I I , 1374. tamente hacer l a unción con el d e d o pulgar de l a mano izquierda? I I , 1754. Promulgación de la ley. Véase Ley, I , E s irregular el que carece del dedo pul­ números 135, 436 y 137. Cuándo se pro­ gar? 111, 3409. m u l g a la l e y natura) á cada hombre? 149. Proposiciones condenadas. 41 propo Pupilo. P u e d e el tutor irritar l o s v o t o s del pupilo? I, 6 4 1 . siciones condenadas por León X en s u bula Exurge, Domine, contra l o s errores Purgatio. «An sit illicitum c o n j u g i t u s de Martin Lutero, 111, 3499.—79 proposi­ coire tempore purgationis post partum?» ciones de Miguel Bayo condenadas por I I I , 2817. San P í o V e n s u constitución Ex óm­ Q nibus, cuya constitución d i v u l g ó y con­ firmó Gregorio X l i l en su constitu­ ción Provisionis nosirce, y después Urba­ Quartana (febris). E x c u s a n t u r ajejunio, no V I I I en s u constitución In eminenti, qui laborant febri tertiana vel quarta­ 3500. — U n a proposición condenada por na, v e l qui ab ea immediate conválue­ Clemente V I H , 3 5 0 4 — 2 8 proposiciones r u n t ' , I I , 1588. Están excusados del condenadas por Alejandro V I I , 3502.— rezo? (Véase Horas canónicas, n ú m . 54.) 17 proposiciones condenadas por el mis­ Queso. E n Ñapóles, según San Ligorio, m o Alejandro V i l en otro decreto, 3503. se puede tomar onza y media de q u i s o —65 proposiciones condenadas por Ino­ en l a colación, I I , 1556. cencio X I , 3504.—68 proposiciones de Quimera ó lucha privada. Qué es l u c h a Miguel de Molinos condenadas por el privada (rixa)? I, 530. Qué pecado es l a mismo Inocencio X I en s u bula Vcelestis quimera? 531. Pastor, 3505.—Dos proposiciones con­ Quiromancia, especie de la divinación. denadas por Alejandro V I I I , 3506.—31 fce define y explica, I, 666.

PAR—PEC

5 6 7

cia d e l p á r r o c o , y aun contradiciéndolo éste, diese la comunión para e l cumplimiento pascual, pecaría mortalmente é Racionalismo. Se condena el raciona- incurriría en excomunión? T si diese e l lismo absoluto y el moderado en l o s pá- Viático sin licencia del párroco? 2523. rrafos 1.° y 2.o del Syllabus, I I I , 3511. Pueden los regulares dar el Viático y la (Véase el Apéndice di del tomo I V . ) Extremaunción á sus comensales? 2524. Rapiña. Qué es rapiña? S u doble maliQuién es el Obispo propio de l o s regucia. E n qué s e distingue del hurto? I , lares para ordenarlos? Qué debe hacer 1266. el prelado cuando el Obispo propio n o Rapto. «Quidest raptusspeciesluxurise?> celebra órdenes? 2589. A quién perteneI , 913. Cuando l a mujer consiente, pero ce la dispensa de los intersticios respecse hace violencia á l o s padres, se incuto de los regulares? H a y algunos instirre en alguna pena? 916. «Copula cum tutos regulares que por privilegio estén muliere dormiente aut ebria, est rap- exentos de los intersticios? 2615. Tienen tus?« 917. D e l rapto, último impedimenlos regulares privilegio de poder ser to dirimente, s e trata en el sacramento ordenados extra témpora? 2630. Cuando del Matrimonio, I I I , desde el n ú m . 3068 los regulares reciben órdenes, e s t á n al 3075. E x c o m u n i ó n q u e impone el obligados á prometer obediencia á s u Tridentino á l o s raptores de mujeres Ordinario?2635. Los religiosos e x e n t o s , con el fin de contraer con ellas matriestán sujetos á las censuras del Obispo m o n i o , y contra los que para e>to dan del lugar? III, 3232. consejo, ayuda ó favor, I I I , 3477. Qué privilegios se conceden á l o s clérigos y religiosos en tiempo de entroRato (matrimonio). Se explica en el dicho? Qué concedió Bonifacio V I H por sacramento del Matrimonio, I I I , desde el capitulo Alma mater, y en especial qué él n ú m . 2755 al 2759, privilegios tienen los regulares? 3309. Rebaptizans. Cuándo se ha de rebautiPueden los prelados regulares dispensar zar sub eonditione á u n párvulo ó á u n de l a irregularidad por l a mutilación adulto? II, 17 2. Irregularidad impuesinjusta? 3371. Sobre si un religioso prota contra los que se rebautizan ó se defeso solemnemente en u n instituto rejan rebautizar, y contra l o s que culpagular puede pasarse á otro instituto blemente difieren el b a u t i s m o , I I I , distinto, véase el tratado del Estado re3347. Incurre en irregularidad el que ligioso, IV, números 3835 y 3837. y despor miedo grave rebautiza al q u e sabe de el 3840 al 3844. Están l o s regulares que está bautizado? 3348. obligados á asistir al sínodo diocesano, Rebelión. Se explica, I, 538. Reclamación de la profesión nula. si l e s invita el Obispo? 3871. Facultad que tienen los regulares para hacer proV é a s e el tratado del Estado religioso, cesiones, 3872. En qué casos no pueden IV, desde el núm. 3739 al 3744. los religiosos dar la comunión á los fieRecursus. E s uno de los modos con que les? 3879 Acerca de l a cantidad q u e s e puede influir eficazmente en e l daño puede exponer en el j u e g o un religioso, ajeno, I , 1332. Rédito legal. E s el séptimo título para y cómo peca j u g a n d o á j u e g o s prohibidos, v é a s e Juego, I, números 1164, 1175, poder llevar aliquid ultra sortern en el 1177 y 1178. Véanse también l o s tratam u t u o : se explica, I, 1260. (Véase dos Privilegios de los regulares y Estado Mutuo.) Reducción de Misas. Definición de la religioso, en los cuales se hallan las principales cuestiones acerca de l o s r e g u reducción de Misas y demás cuestiones lares. acerca de esta materia. (Véase EucarisReincidentes. Acerca de l a absolución tía, I I , desde el núm. 2036 al 2050. de los reincidentes, véase el sacramento Registro civil. Véase el. sacramento del de l a Penitencia, I I , números 2477 y siMatrimonio, 111, desde el n ú m . 2737 al guientes. 2746. Regulares. Los regulares tienen privi- Religión. Se define, I, 571. Cuál es el objeto de la religión? 572. Cuál es la ral e g i o para dar en s u s iglesias la comuzón formal de esta virtud, ó sea del n i ó n á l o s fieles, y autorizar á otros culto que da á Dios? 573. Cuáles son l o s sacerdotes que celebren en ellas, para actos de la religión? Qué necesidad hay que l a dispensen: se exceptúan tres cade los actos externos de l a religión? E l sos, I I , 1835. Son válidas las absoluciohombre se ofrece á D i o s en cuerpo y nes que á l o s seglares dan l o s regulaalma, y le ofrece cuanto posee en servires, sin estar expuestos de confesores cio y culto de su suprema excelencia por por s u Orden, ó, si lo estaban, l e s susmedio de l e s actos internos y externos pendieron legítimamente s u s prelados? de la virtud de la religión, 574. 2522. E l sacerdote regular que sin licenTOMO I V .

37

5 6 8 .

Reliquias.

R E L —MAT

que l e concede el Tridentino? 3643. Está E s sacrilegio hurtar u n a reobligado el párroco á l a residencia m a liquia pequeña? 1,-695. S e reputa leve el terial y formal en tiempos de peste conhurto de u n a reliquia pequeña? 1278. tagiosa? Y l o s Obispos están obligados; L o s regulares no pueden poner á l a púá l a residencia y á administrar la Conblica veneración reliquias^ sin que sean firmación en tiempo de peste? 1842. aprobadas como auténticas por el Ordinario, ni tampoco imágenes raras, I V , Resignación. Los que resignan un be3850. Excomunión impuesta contra «exneficio, están obligados á elegir al m á s - trahentes absque legitima venia reliquias digno? I V , 3620. Cuántas cosas se r e ex ccemeteriis sive catacumbis urbis quieren para que sea válida l a resignaRomee,' 3460. Aunque s e rompa el sello ción condicionada? 3645. ; que el Obispo pone sobre el sepulcro de Restitución. Se define, y se explica s u l a s reliquias del ara, ésta no pierde l a definición, I, 1296. La restitución o b l i g a consagración, I I , 1995. L a s reliquias ó en conciencia? E n qué s e distinguen pequeñas partículas que de l a cena queestas tres palabras restitutio, solutio, satisfactio? 1297. E l precepto de restituir . dan entre l a s muelas ó dientes, quees afirmativo ó negativo? 1298. Cuáles brantan el a y u n o natural? 1854. son l a s raíces ó principios de donde Reloj. Cuando h a y algunos relojes q u e nace l a obligación de restituir? 1299. dan las doce de l a noche con alguna diSe explica l a clase de culpa que se n e versidad de tiempoj á cuál de ellos s e cesita para que h a y a obligación de resh a de estar para saber si se viola e l tituir, y e n qué consiste el dolo maniayuno natural? II, 1857. fiesto ó presunto. S e explica la culpa Relojeros. Están per se exentos del a y u lata, l a leve y l a levísima, 1300. S e ex-; no? I I , 1586. plica l a clase de responsabilidad q u e Remedios. Cuáles son los remedios geneh a y e n las diversas especies de contrarales para los escrúpulos? I, 107 y 108. tos, s e g ú n el fuero civil, 1301. Cuando R e m e d i o s contra l a a v a r i c i a , 3 0 4 . — en el daño causado hubo culpa jurídica, Contra Ja lujuria, 308.—Contra l a ira, pero n o teológica, h a y obligación de 312.—Contra la envidia, 326.—Contra restituir en el fuero de la conciencia? la acidia, 329. 1302. Si u n o comete culpa jurídica leve ó Renta vitalicia. Su definición y modos levísima contra justicia, pero con intende constituirla, I, 1190. ción de hacer daño grave, si de l a acción Renuncia de bienes. Derecho que t i e se siguiese algún daño, estaría obligado nen l o s novicios á renunciar sus bienes á l a restitución? 1303. El que con u n a antes de profesar, y condiciones que h a acción venialmente mala contra justicia de tener l a renuncia. Véase Estado reliinfluyó eficazmente en u n daño g r a v e gioso, IV, números 3709 al 3713del prójimo, está obligado á restituir? Represalias. E s lícito usar d e represa1304. Cuando en los contratos h a y culpa lias en la guerra? I , 528. jurídica, l a cual, según la diversa natuReservados sinodales. Cómo se entienraleza del contrato, la l e y civil castiga de l a facultad de absolver de reservados con l a pena de restitución, en el caso d e sinodales, que l o s Obispos conceden á no haber intervenido culpa teológica, los confesores? E s t a facultad comprende los reservados á l o s Obispos por de- h a y obligación de restituir ante sententiam judiéis? 1305. Lo que en el número • legación del Papa? I I I , 3426. (Véase Peanterior se dice de l o s contratos, tiene nitencia, II, números 2358 y siguientes.) igual'razón en l o s cuasi-contratos y e n Cómo se entiende l a facultad que da l a los oficios? 1306. bula de l a Cruzada para absolver de pecados y censuras que tienen reservaN o sólo están obligados á restituir ción? I I I , 3428. los que por sí mismos causan inmediatamente el daño contra justicia conmutaResidencia. Doctrina dé B u s e m b a u s o tiva, sino también l o s que voluntaria, bre la residencia de l o s clérigos, I V , 3639. Doctrina de San Ligorio sobre l a I injusta y eficazmente cooperaron á él, 1307. necesidad de l a residencia formal s e g ú n Pedro v a á hurtar á u n a viña, y' prevé el derecho antiguo, 3640. Están obligacon fundamento que otros se h a n de dos por derecho divino á l a residencia mover á seguir s u mal ejemplo: deberá todos l o s que tienen beneficio con cura restituir lo que roben otros? 1308. E l que de almas? 3641. Se explica cuánto tiemduda positivamente si s u acción cooperó po y con qué causa se permite á l o s injustamente al mal ajeno, está obligaObispos ausentarse cada año de s u diódo á restituir? 1309. D e cuántas manecesis, y en qué penas incurren l o s q u e ras s e puede cooperar al m a l ajeno? sin causa se ausentan por más tiempo, Qué es cooperación positiva, y qué e s 3642. Qué causas se e x i g e n para que el cooperación negativa? 1310. A cuántas Obispo pueda usar de l a s vacaciones especies se reducen las causas por l a s

RES —RES que se puede cooperar a u n daño injusto? 1311. Primera causa directa de la acción damnificativa contra justicia conmutativa, jussio. Se explica qué se e n - ! tiende rigurosamente por m a n d a n t e , con mandato expreso ó con mandato tácito, 1312 Para que uno sea mandant e , es preciso que sea superior? 1313. Si e l mandante revocó seriamente el mandato, pero el mandatario l l e v a adelante la ejecución del daño, está el mandante obligado á restituir? 1314. Si Pedro manda á J u a n que mate á Antonio, y J u a n por una equivocación mata á Andrés, estará Pedro obligado á restituir por la muerte de Andrés? 1315. Pedro manda á J u a n que dé dos bofetadas á Antonio; éste se resiste, y, acalorada la contienda, J u a n mata á Antonio: en este caso Pedro, mandante de las dos bofetadas, deberá restituir los daños .que se siguieron de la muerte de Antonio? 1316. Está obligado el mandante á restituir los daños que se siguieron al mandatario por ejecutar el mandato? 1317. Se explica cuándo el mal consejo induce obligación de restituir. E l que dio u n mal consejo, pero sin intervenir culpa teológica, á qué está obligado? 1318. Pedro estaba enteramente determinado á hurtar el caballo de Juan: si y o le aconsejo que lo hurte, estaré obligado á restituir, si Pedro ejecuta el hurto? 1319. Pedro está determinado á matar mañana á Juan, ó á hurtarle u n caballo, ó á quemarle u n pajar; si t ú le aconsejas que, lo ejecute hoy, mismo,.y Pedro sigue t u consejo, estarás obligado á restituir? 1320. Pedro da consejo á J u a n para cometer, una injusticia: si J u a n se m u e v e eficazmente por el consejo, estará Pedro obligado á la restitución, aun cuando •conste que otros hubieran aconsejado •eficazmente á J u a n la ejecución del mismo mal? 1321. E l que dio con mala í e u n consejo para hacer u n daño, y después lo retracta, estará obligado á restituir en el caso de que la persona aconsejada se obstine en ejecutar el daño? 1322 El que con ignorancia gravemente vencible aconseja positivamente á otro que restituya indebidpmente ó que no restituya, está obligado á la restitución? 1323. E l que da u n consejo pernicioso con buena ó mala fe, con ignorancia vencible ó invencible, á qué está obligado? 1324. Si Pedro está determinado á causar á J u a n u n mal mayor, se le podrá lícitamente aconsejar que le h a g a u n mal menor, si de otro modo no se le pudiese apartar de la ejecución del mayor mal? 1325. Qué se entiende por consenciente en

el daño contra justicia.conmutativa, que tenga obligación de restituir? 1326. Cuando concurren muchos con s u s v o tos á una sentencia injusta, estará oblig a d o á restituir el que da su voto cuando h a n votado y a los bastantes para producir el daño? 1327. Si, en el caso anterior, el que a ú n no votó dudase si los que y a votaron contra justicia mudarán ó no de parecer con las razones de a q u é l , qué se ha de decir? 1328. Cuando, consideradas todas las circunstancias, se duda positivamente si el voto dado por Pedro fué de los primeros y necesaidos para causar el mal, está Pedro obligado á la restitución? 1329. Los que por su oficio están obligados dejnsticia á votar en una causa, si advierten que s u voto evitará que se dé u n a sentencia injusta, y no asistiesen ó no votasen sin motivo justificado, serían reos de restitución? 1330. Se explica qué se entiende por palpo, y cuándo los aduladores están obligados á la restitución, 1331. Otro d é l o s modos de influir eficazmente en el daño ajeno es recursui, ó s e a el que patrocina á los ladrones, etc., 1332. A qué está obligado el que participa in actione, y á qué el que participa in prceda, y a se consuma ó no se consuma la cosa? 1333. El que coopera á una acción damnificativa por miedo que se le impone, está obligado á restituir? 1334. Las causas negativas que cooperau eficazmente al daño ajeno contra justicia conmutativa, se reducen á tres: mntus, non obstans, non manifestans.Oa.kntas cosas se requieren para que esté obligado á restituir"el que no impide el daño ajeno? 1335. Distinción que h a y entre cada una de las tres causas negativas, 1336. El testigo llamado por el juez para que deponga sobre un daño cometido, estará obligado á restituir si no confiesa al autor del crimen, en el caso de que con su declaración se hiciese plena probanza, y el damnificado hubiera recibido la indemnjzación de los perjuicios que se le habían causado? 1337. Los guardas del campo, los guardias civiles, los serenos, l o s individuos de policía y otros semejantes, están obligados de rigurosa justicia por su oficio y sueldo á manifestar al juez los autores de los daños causados en sus respectivos ramos, 1338. Qué se ha de decir del confesor mudo, esto .es, que no obliga al penitente á restituir cuando está obligado, sino que se calla? Y qué se ha de decir del confesor que indebidamente impone obligación de restituir, ó dice que no la hay, cuando realmente existe ese deber?

RES—RES

570

1339. Cuando el confesor por malicia no avisó al penitente la obligación de restituir, estará obligado á restituir en su defecto? 1340. Se explica quiénes están obligados á restituir por nó impedir el daño, ó clamando, ó descubriendo al malhechor, 1341. Si los padres y los superiores no corrigen los hurtos que sus hijos ó subditos hacen á los extraños, están obligados á restituir? 1342. El que recibe dinero del ladrón para que no impida ni descubra el robo, eatá obligado á restituir? 1343. Están los guardas obligados á restituir si, pudiendo, no impiden el hurto de las cosas que les están encomendadas, como montes, uvas, etc., ó dejan entrar géneros por las puertas sin pagar los derechos establecidos? Y deberán pagar las multas impuestas á los transgresores? 1344. L o s cooperadores positivos y negativ o s , están todos y cada uno obligados in solidum á restituir todo el daño á que cooperaron? 1345. En el caso de que estén muchos obligados á restituir in ¡solidum, y, por no querer restituir los dem á s , uno solo restituya todo el daño, quedan libres los demás de la obligación de restituir? 1346. A quién se ha de hacer la restitución? 1347. El que, en los casaos en que el dueño era desconocido, distribuyó entre los pobres lo mal adquirido ó el daño causado, si después comparece el dueño, deben los pobres ó los lugares piadosos restituir á su dueño lo que percibieron? 1348. E l q u e encuentra una cosa que tiene dueño, á quién la ha de restituir? 1349. T si después de hechas todas las diligencias posibles, y formándose juicio (según la opinión de San Ligorioj de que las cosas halladas s e consideran pro derelictis, si por un caso fortuito compareciese el dueño, qué debí-ría hacer el que se había apropiado las cosas perdidas? 135U. Cuándo se ha de hacer la restitución? 1351. Cuando el deudor restituyó por m e d i o de un amigo de confianza ó por m e d i o de su confesor, si por infidelidad, ó por descuido, ó por asalto de ladrones, ó por cualquier otro motivo la cosa no se entregó á su verdadero dueño, está todavía el deudor obligado á la restitución? 1352. Cómo se ha de hacer la restitución cuando se defraudan las contribuciones? 1353. El que no restituy e á su debido tiempo, está obligado á indemnizar los daños que se sigan al acreedor por causa de la dilación? 1354 Se ha de negar la absolución al que no quiere restituir hasta la hora de la muerte? 1355. Puedef el confesor absolv í r al deudor antes que restituya? 1356. E l que culpablemente dilata l a restitu1

ción por m u c h o tiempo, cuántos pecado» comete? 1357. En qué lugar se ha de restituir la cosa ajena? Cuando la duda, proviene de delito, sea hurto, usura, incendio, ó cosa semejante, y no se puede hacer la restitución sin grave perjuicio, qué conducta ha de observar el confesor con esta clase de penitentes? 1338. Cuando la cosa hurtada es de mucho valor, y el dueño ha de perderla si no se le restituye, qué deberá hacer el ladrón ó danmificador? 13 >9 Tres advertí nrias importantes sobre esta materia, 1360. L o s deudores pueden estar obligadosin solidum, ó tan sólo pro rata parle Los deudores solidarios pueden ser absolut o s ó condicionados; se explican. H a y deudor pro rata parte solamente, y le h a y pro rata parte si los compañeros restituyen. Qué orden se ha de observar entre los deudores para la obligación de restituir? 1361. Si el dueño perdona á uno de los que cooperaron al daño,, están los demás libres de la obligación de restituir? I, 1362. Cuando el deudor muere, ó hace cesión formal de sus bienes, y éstos no alcanzan para pagar todas las deudas, qué orden de preferencia se ha de observar p. ra pagar á l e s acreedores? Clasificación de créditos de primera clase, 1363; créditos de segunda clase, 1364; créditos de terceray cuarta clase, 1365. Prelación de créditos de primera y segunda clase, 1366. Prelación de créditos de tercera y cuarta clase, 1367. E l deudor que no puede pagar á t o d o s sus acreedores, puede prelenr de entre éstos á los que son pobres? 1368. Cuando el deudor no tiene para pagar á todos los acreedores, debe preterir á los que son por contrato, ó á 1« s que lo son por delito? 1369. El criado cuyo servicio no es indisi ensable á su amo, puede recibir el salario, si el amo, haciendo estos gastos, se hace impotente para pagar á sus acreedores? 1370. í>e explica qué es poseedor de buena y de mala fe. Y el que con buena fe compró la cosa ¡ijena á un ladrón, sí de.-pués sabe que es ajena, qué debe hacer? 1371 Y si compró con mala fe la cosa ajena, podrá el comprador deshacer la venta en el caso de que no pueda recuperar el precio sino volviendo la cosa al ladrón vendedor? 1372. E l que con buena fe comenzó á poseer, y después comienza á dudar si la cosa es ajena, qué debe hacer? 1373. Si la cosa hurtada perece en poder del ladrón, pero del mismo modo hubiera perecido en poder del amo, estará el ladrón obligado á restituir? 1374. El poseedor de

RES •mala fe, por haber comprado una cosa dudando positivamente si era ajena, si •después no puede averiguar á quién pertenece, ni si realmente era ajena, á q u é está obligado? 1375. El que recibió limosna con mala fe, porque se fingió pobre sin serió, á qué está obligado? -1376. El que paga al acreedor de s u acreedor, cumple? 1377. La restitución e n particular puede obligar en cuatro clases de bienes, esto es, del alma, del •cuerpo, de fortuna y del honor 3' fama. L o s bienes del alma son: ó n a t u í a l e s ó sobrenaturales; los naturales son: el uso •de la razón, las ciencias, etc.; los sobrenaturales son: la fe y las demás virtudes, la gracia, los S a c r a m e n t o s , etc. •Cómo se han de restituir los bienes naturales del alma? 1378. Qué debe restituir el que causó daño en los bienes sobrenaturales? 1379. A qué está obligado el que mató, mut i l ó ó hirió á un hombre injusta y v o luntarianente? 1380. A quién debe res tituir el homicida? 1381. Cuánto debe restituir el homicida ó mutilador? 1382. Para hacer la indemnización del lucro cesante, deberá deducirse del precio del trabajo lo que el muerto ó mutilado debía emplear para obtener la ganancia? Además de los daños que se siguieron d e la muerte, ó mutilación, ó herida, debe el homicida restituir alguna cosa á los herederos del difunto por la vida de éste? Y el que amputó un miembro <5 causó una herida, debe hacer alguna restitución por el miembro ó h e r i d a , por los dolores que sufrió el mutilado o herido y por la fealdad que causó en s u cuerpo? 1383. Tiene el homicida que restituir alguna cosa á los herederos no necesarios, como hermanos, primos, etc., si realmente ellos son los herederos dei difunto? 1384-. Si el herido antes de morir perdona todos los daños al homicida, ó el mutilado ó herido n o mortalmente perdonan igualmente, quedan los ofensores libres de toda restitución ? 138o. Si el homicida fuese muerto en castig o del crimen cometido, los herederos de éste deberán restituir los daños que por el homicidio se siguieron á los herederos del difunto? 1386. Pedro, yendo á matar á J u a n , encontró á Antonio y le mató, creyendo, por una equivocación del todo inculpable, que era Juan: estará Pedro obligado en este caso á restituir á los herederos de Antonio los dañ o s que se le siguieron de la muerte de éste? El mismo Pedro, queriendo q u e mar el pajar de J u a n , por una equivocación invencible puso fuego al pajar d e Antonio, ó mató el caballo de éste,

-RES

571

creyendo invenciblemente que era de aquél: en estos casos, estará Pedro obligado á restituir á Antonio el daño causado por el incendio y el valor del caballo? 1387. Si uno fué invadido por otro, y al defenderse excede el moderamen inculputce tutela, y mata al invasor, deberá restituir todo el daño que se siga de la muerte? 4388. Pedro comete un homicidio; la justicia le imputa á á J u a n y, s e g ú n las pruebas del proceso, le sentencia á muerte: estará Pedro obligado á denunciarse á sí mismo, y en caso de que no lo haga, deberá restituir los daños que se siguieron á los herederos de Juan? 1389. El estupro puede verificarse con violencia ó sin ella, con promesa verdadera ó fingida de matrimonio, ó sin promesa alguna. Del estupro ó simple fornicación puede haberse seguido ó no prole. A qué está obligado el estuprador cuando la doncella se prestó espontáneamente á su .'iolación? Debe el estuprador dar alguna satisfacción á los padres de la hija violada, ipsa sponte conse7itiente? 1390. Cuando el estuprador usó de violencia, miedo ó fraude, á qué está obligado? «Qui precibus repetitis et importunis, vel muneribus, aut promissis v i r g i n e m ad consensum deflorationis induxit, tenetur eam ducere veí dotare?» 1391. A qué está obligado el estuprador cuando dio palabra de matrimonio? 139-2. Y si el estuprador prometió el matrimonio á u n a mujer de condición m u y inferior, estará obligado á casarse con ella? 1393. Si el que obtuvo la copula con palabra de matrimonio «existimavit esse virginem, sed corruptam invenit, • estará obligado á casarse con ella? 1391. E l que, sabiendo que la mujer no es virg e n , obtiene la cópula con palabra de matrimonio, está obligado ,á casarse con ella? 1395. El que obtuvo la cópula de una doncella con palabra verdadera ó fingida de matrimonio, si ella no quisiese casarse con el estuprador, estaría obligado á alguna restitución? 1396. Si l a mujer estuviese pronta al matrimonio, pero se opusiesen sus padres, el que obtuvo la cópula con promesa fingida de matrimonio, estaría obligado á indemnizar los daños que á ella se siguieron? 1397. Cuando se temen fatales consecuencias si se verifica el matrimonio prometido sincera ó fingidamente, qué deberá hacer el que desfloró á una doncella? 1398. P u e d e el estuprador casarse lícitamente con la mujer violada, ó está obligado por caridad á abstenerse del matrimonio cuando se han de seguir disgustos y odios privados entre

RES—RES sus parientes, por ser ella de notable inferioridad en intereses? 1399. E l que hizo voto de castidad ó de entrar religioso, debe casarse con la joven c u y a virginidad violó con palabra verdadera ó fingida de matrimonio? 1400. Y si el voto de castidad se hizo antes de la violación de la v i r g e n con promesa de matrimonio? 1401 y 1402. El que violó á una parienta con palabra dé matrimonio, á qué está obligado? 1403. Y si el estuprador prometió el matrimonio, pero no el sacar dispensa del impedimento dirimente? 1404. Y si el estuprador ignoraba i n v e n c i b l e m e n t e el impedimento, á qué está obligado? 140S. -Qui solos tactus a v i r g i o e petierit cum promissione matrimonii, tenetur eam ducere?» 1406. Si de la cópula ilícita se siguiese prole, qué obligaciones tienen el padre y la madre? 1407. Si los padres fornicarios ó adúlteros llevan la prole á un hospicio ó casa/ de expósitos, están obligados á indemnizar á esos establecimientos los g a s t o s que. h a g a n con la prole? 1408. Cuando del adulterio se s i g u i ó prole, qué obligación tienen los adúlteros en orden á la restitución? 1409. D e qué manera ha de restituir la adúltera los daños que se s i g a n al marido y á los hijos legítimos por causa de la prole adulterina? 1410. Si la adúltera no p u diese evitar los grandes males que s e h a n de seguir al marido, ó á l o s hijos legítimos, sino descubriendo su adulterio, estaría obligada á manifestarlo al marido ó á la prole adulterina? 1411. Cuando se duda si la prole es l e g í t i m a ó adulterina, están los adúlteros oblig a d o s á alguna restitución? 1412. Cuando se sabe que la prole es hija de dos adúlteros, pero se duda p o s i t i v a m e n t e sobre cuál de los dos es el padre, á qué está obligado cada uno de ellos? 1413. Si el adúltero que fué ciertamente causa de la prole adulterina n o t u v o parte a l g u n a en que l a adúltera imputase á su marido como prole legítima la que no era, estará, no obstante, obligado á indemnizar los daños que se sigan al marido y á los hijos, legítimos? 1414. A qué está obligado el que apartó á u n a persona del estado religioso? 1415. El beneficiado que no percibe ni tiene esperanza de percibir los frutos del beneficio, está obligado á -rezar el Oficio divino, y por consiguiente á la restitución, si no lo verifica? E l religioso que no tiene cura de almas, está obligado á restituir si n o reza el Oficio divino? Y el clérigo secular ordenado %n sacris, que no tiene beneficio eclesiástico? 1416. Si se moviese pleito sobre el beneficio,,

está obligado al Oficio divino el beneficiado á quien se dio la colación, pero ñola posesión del beneficio? 1417. Si después de tomar posesión del beneficio se m u e v e litigio sobre él, estará obligadoel beneficiado á rezar el Oficio divino durante el litigio? 1418. Si el beneficiado omite el rezo del Oficio divino por legítimo impedimento, debe restituir los frutos? 1419. Y los beneficiados que sin j u s t a causa omiten el rezo del Oficio divino, están obligarlos á restituir ante sententiam judiéis? 1420. E l beneficiado que no reza h o y el Oficio divino, se libra de la restitución y cumple con rezar mañana dos Oficios enteros? 1421. E l beneficiado que omite v o l u n t a r i a m e n t e materia l e v e en el rezo, está obligado á restituir? 1422. E l beneficiado que reza con atención puram e n t e externa, esto es, con composición en lo exterior, pronunciando bien l a s palabras y no ocupándose en obras externas incompatibles, pero distrayéndose voluntariamente en el interior á cosas impertinentes, está obligado á restituir Iosfrutos del beneficio? 1423. Tiene el e x comulgado obligación de restituir l o s frutos del beneficio? 1424. El beneficiado que tiene poca renta, debe restituir a l g u n a cosa, si no reza el Oficio divino? 1425. L o s canónigos que no asisten á coro, ó, aunque asistan, no cantan, están obligados á la restitución de los frutos y de las distribuciones? 1426. Deben l o s beneficiados restituir todos los frutos del beneficio pertenecientes al día ó días en que no rezaron el Oficio divinó? 1427. Cuánto debe restituir el beneficiado por la omisión de cada hora del Oficio divino? 1428. A quién deben restituir los beneficiados que no rezan el Oficio divino? 1429. Los beneficiados que sin justa causa no residen y están ausentesmás tiempo del que el derecho les concede, deben restituir todos los frutos del beneficio? 1430. L o s pastores que residen materialmente, pero sin c u m plir con sus obligaciones {qui inutiliter resident), deben restituir los frutos? Causas que excusan á los canónigos de la asistencia al coro, y causas que los excusan de la residencia, 1432. Si u n o fuese excomulgado justamente, y asistiese á coro, haría suyos los frutos y las distribuciones? 1433. U u canónigo que asiste al coro, pero está irregular, hace s u y o s los frutos del beneficio y las distribuciones? 1434. E s cuestión difícil d e resolver en l a práctica cuándo h a y obligación de restituir por no pagar las contribuciones^ 1435. Qué condiciones h a n de concurrir :

RES-RES para, que las contribuciones obliguen e n conciencia? H a y contribuciones directas é indirectas, 1436. H a y obligación de rigurosa justicia de pagar las contribuciones? Diferencia entre las contribuciones directas y las indirectas. Cuando se impone una pena g r a v e á los que no pagan las gabelas, están éstos obligados á la restitución, si pueden evitar el pago? H a y obligación de pag a r tributo por las cosas que uno l l e v a para su uso y el de s u familia? 1437. Qué se ha de decir respecto de los pobres en cuanto al pago de tributos? 1438. Cuando se duda si el tributo impuesto es justo, h a y obligación de pagarle? 1439. E l acreedor del R e y ó supremo Gobierno, si n o puede cobrar de otro modo la d e u d a , puede quedarse con l a s contribuciones que le imponen, aunque estén arrendados ó vendidos los impuestos á personas particulares? 1440. E l que compró una cosa sabiendo que el vendedor no pagó los derechos impuestos, está obligado á pagarlos? 1441. Cuándo están obligados á restituir los jefes de la milicia? 1442. Qué causas e x c u s a n de la restitución? Cuando el deudor ha de sufrir un grave daño si r e s t i t u y e , pero si no restituye se ha de seguir igual daño al acreedor, deberá hacerse la restitución? 1443. Cuando el deudor se encuentra en necesidad, ó si restituye ha de caer en ella, está obligado á restituir? 1444. Si el deudor y el acreedor se encuentran en necesidad grave, y á aquél, restituyendo, se le había de seguir una gravísima incomodidad, deberia restituir? 1445. Si el deudor duda si está obligado á restituir, estará obligado á hacerlo? Cinco resoluciones de San Ligorio sobre esta materia, 1446. Si el deudor, olvidado de la deuda, donó al acreedor una cosa equivalente, está excusado de la restitución de lo que debía? 1447. Si el que hurtó ó damnificó injustamente, remite la cosa ó su valor al acreedor por medio de su confesor ó de otra persona de confianza, si por cualquier evento, aunque sea fortuito, no se entrega la cosa ó su precio al damnificado injustamente, deberá el deudor v o l v e r á restituir? 1448. Si el dueño d e l a c o s a hurtada es ciertoyconocido, pero el confesor por ignorancia dice al penitente que restituya á l o s pobres, aplicando la limosna por el alma del acreedor, cumple con la restitución el ladrón ó danmificador injusto? 1449. El deudor q u e no pudiendo satisfacer á todos s u s acreedores, hace cesión de sus bienes, queda libre para en adelante de toda restitución? 1450.

573

E l que sin culpa teológica, al menos grave, infamó al prójimo, ó por una i n culpable inadvertencia, ó por ignorancia invencible, creyendo que era público lo que decía, á qué está obligado? II, 1500. El que reveló injustamente un delito verdadero, pero oculto, debe restituir todos los daños que se siguieron de la revelación? 1501. E l detractor injusto, debe restituir, además de la fama, todos los daños que se siguieron de la infamación, aun cuando no los previese? 1502. Si Pedro dice con verdad u n crimen de Juan, y los oyentes, por su mala inteligencia, entendieron que lo había atribuido á Antonio, á qué estará obligado Pedro? 1503 Si Pedro en pre • sencia de algunas personas quitó injustamente la fama á Juan, cumplirá con restituirla delante de los que oyeron la detracción, ó deberá también restituirla delante de aquellos á cuya noticia llegó, por haber manifestado la detracción de Pedro los que estuvieron á ella presentes? 1504. Cuando una persona infamó á otra injustamente, ó suponiendo un delito falso, ó descubriendo u n delito verdadero, pero oculto, si no puede restituir la fama, estará obligado á dar alguna indemnización por la fama quitada, además de indemnizar los daños previstos que se siguieron de la infamia? 1505. Cómo se ha de restituir la fama quitada injustamente? 1506. Cuando no se halla otro medio para deshacer la infamia que se causó por haber revelado el delito verdadero oculto, el que infamó podrá decir que mintió, que no es verdad lo que dijo? 1507. El que infamó á una persona calumniándola advertidamente, á qué está obligado? 1508. Si la fama quitada advertida é injustamente no se pudiese restituir sin grave daño del difamador, deberá hacerse? 1509. Cómo deberán restituir la fama los que l a quitan injustamente por medio de libelos infamatorios? 4511. Los herederos del que infamó injustamente y no restituyó en vida, están obligados á la restitución que debió hacer el difunto? 4512. Qué causas excusan de la restitución de la fama? Se explica la primera, impotencia moral, 4513. Se explica la segunda, publicitas, 4544. Se explica la t e r c e ra, oblivio, y se ponen dos advertencias importantes sobre ella, 4545. Cuando no hay certeza moral de que los oyentes dieron crédito á la detracción, h a y obligación de restituir? Es lícito compensar una fama con otra? 4546. Se explica la cuarta causa, cessio, ó sea la condonación expresa ó tácita del infamado, 1547. Se explica la quinta causa, fama si repa-

574

RET—SAC

rata fuit, y l a sexta, si dala nulla fides. Riña. Véase Quimera. 1548. El reo que, por librarse de graví- Ríñones. E s necesaria la unción de l o s ri ñones? Se debe omitir esta unción e n simos tormentos, infama grave y calumlas mujeres? I I , 2513. niosamente á otra persona, cómo peca? P e c a gravemente el que para librarse de Ritos. E n cuanto á l o s ritos y ceremonias que se mandan observar en la adgravísimos tormentos confies? de s í ministración de l o s Sacramentos, h a y mismo un enorme «rimen que no comeritos esenciales, que pertenecen á l a v a tió, por cuya confesión v a á ser muerto? lidez del Sacramento, y los h a y acci4519. E l q u e , para librarse de graves dentales, I I , 4667. D e quién recibió l a tormentos, impuso u n falso delito al I g l e s i a l a potestad de instituir ó mudar prójimo, si no se s i g u e á éste sino infalas ceremonias que se deben observar mia, estará obligado á retractarse el en la administración de l o s Sacramenque l e infamó, aunque, si lo hiciese, se tos? Obligación que h a y de observar l o s le hubiera de sujetar á n u e v o s g r a v e s ritos establecidos, lo eficaces que s o n tormentos? 1520. para mover á piedad al pueblo cristiaSe h a de restituir el honor quitado no, y aun para atraer á los herejes á l a por l a contumelia? 1525. Qué clase de veneración d é l a religión católica, 4668. satisfacción se debe dar por la contumeE n cuanto á la Eucaristía, qué rito es lia injusta? 1526. El pedir perdón sencillamás fundado: el de l o s latinos ó el de mente es siempre bastante para dar salos griegos en orden á usar de pan ázitisfacción cumplida por cualquier contumo ó fermentado? 1794. L a Sagrada Conmelia? 1527. Cuando el ofendido tomó gregación de R i t o s está autorizada por por sí mismo la i-atisfacción de la con el Papa para dirimir las dudas que ocutumelia, queda el ofensor libre de toda rran circa ritus, 2051. Qué s e h a de h a restitución? 1528. cer cuando h a y discordancia entre l o s Retracto de abolengo. Qué es retracto decretos de l a Sagrada Congregación de abolengo, ó legítimo, ó gentilicio, ó de de Ritos? 2032. sangre? I, 1116. Retroventa ó pacto de retrovenden- Rosarios. E n el día se pueden conceder indulgencias á medallas y rosarios de do. Se explica, I, 4127. E s lícito este hierro, vidrio' sólido ó madera fuerte, pacto de retrovendendo? 4128. II, 2276. Reus fonte: primer principio de donde nace l a irregularidad de delito: se expli- Rota Romana. Tribunal supremo entre ca, I I I , 33-47 y 3348.—Reus sacris: selos contenciosos d e Roma: se explican g u n d o principio de donde nace l a irre sus atribuciones y el personal de q u e gularidad de delito, 3349 y 3350.—Reus se compone, I , 462. censura: tercer principio d e donde nace Rúbricas. S e ponen l a s rúbricas que s e l a irregularidad de delito, 3351 y 3352. h a n de observar antes de dar y después Reus crimine: cuarto principio de donde de haber dado l a comunión, I I , 1846. nace la irregularidad de delito, 3353 al P u e d e tolerarse lícitamente la costum3355.— Reus teto: quinto y ú l t i m o prinbre contraria á las rúbricas? Qué h a cipio de donde nace l a irregularidad dispuesto el superior respecto á las cosde delito, 3356 al 3368. tumbres que no son conformes á las rúbricas? 2053. Obliga sub gravi la rúbrica Revalidación del matrimonio. Véase que prohibe celebrar con la cabeza cudicho Sacramento, I I I , números 3460 y bierta? 2054. siguientes. Revelación. Véase Secreto.

Reverencial (miedo ) . Qué personas

s

pueden imponerle? 1, 35 y 36. E l miedo reverencial e s bastante para invalidar el matrimonio? I I I , 2996. Sacerdotes. Cómo peca el sacerdote privado que da la comunión á los fieles s i n Reyes. P u e d e n l o s É e y e s ó supremos g o licencia expresa ni presunta del párroco bernantes de una nación admitir la toó del Diocesano? II, 1836. L o s sacerdolerancia religiosa? I , 366. ( V é a s e el tes particulares, aunque sean religioApéndice 11 del tomo I V , Pastorales de sos, están obligados á administrar l o s los señores Obispos.) Bautismo de los hiSacramentos en tiempo de peste, a u n j o s de los R e y e s y príncipes, I I , 1703. E s con peligro d e s u vida? 1843. P u e d e el conveniente que los R e y e s t e n g a n consimple sacerdote absolver de pecados fesores fijos? 2205 P u e d e n los Obispos veniales? 2334. Y puede absolver al moimponer censuras á l o s Reyes? III, 3231. ribundo estando presente u n confesor Riesgo marítimo. V é a s e Préstamo á la aprobado? 2339. H a y algunos casos en gruesa ventura. que el simple sacerdote pueda absolver Rifa. La rifa es u n a especie de lotería: se al que s e halla en artículo ó peligro de explica, I, 1182.

SAC—SAC

.575

muerte, aunque se halle presente u n l o basta hacer acto de contrición? 1605. confesor aprobado por el Ordinario de Cuáles son los Sacramentos que im­ aquel lugar? 2340. (Véase el número primen carácter? 1606. Cuántas cosas 2339.) P u e d e cualquier sacerdote admi­ son necesarias para hacer válidamente nistrar l a Extremaunción? 2522. En qué Sacramento? 1607. Cuál es la definición pena incurre el sacerdote que sin juris­ física del Sacramento? 1608. D e cuántas dicción ordinaria ó delegada y sin justa maneras es la materia de un Sacramen­ necesidad se entremete á administrar to? 1609. D e qué materia s e debe usar la Extremaunción? 2523 Para que u n en la administración de los Sacramen­ simple sacerdote administre la Extre­ tos? 1610. Cómo se define la forma del maunción fuera de u n caso de necesi­ Sacramento? Y cómo se divide? 1611. dad, basta l a licencia probablemente D e cuántos modos se puede variar la presunta del párroco? 2526. forma de los Sacramentos? 1612. Debe A qué están obligados los sacerdotes haber simultaneidad entre la aplicación en virtud de l a promesa de obediencia de la materia y l a pronunciación de l a al Obispo que hacen en su ordenación? forma? 1613. División de la forma,, 1614. 2636. P u e d e n l o s sacerdotes entrar en Es lícito usar de la forma condicionada religión sin l a licencia y aun contra l a en l a administración de los Sacramen­ voluntad del Obispo? T caso de que en­ tos? Si u n Sacramento se administró tren sin l a licencia del Obispo, podrá sub conditione, por ser la materia dudo­ éste extraerlos del convento si s u entra­ sa, debe reiterarse después si se encuen­ da fuese de gran perjuicio para l a dió­ tra materia cierta? Debe expresarse l a cesis? 2637. (Véase Párrocos.) condición vocalmente, ó basta ponerla шешalíñente? 1615. Cómo pecaría el Sacramentales. Cómo se definen los sa­ cramentales, y cuántos son? I I , 1669. ministro que sin justa causa absolviese ó bautizase a muchos con una sola for­ L o s sacramentales perdonan los peca­ ma? 1616. D e t e r m i n ó Jesucristo ¿ra specie dos veniales ex opere operato? 1670. L o s las materias y formas de todos los Sa­ sacramentales no siempre perdonan cramentos? 1617. todo el reato de la pnna temporal, ni perdonan l a pena de l o s pecados á l o s Quién es el ministro de los Sacramen­ cuales s e tiene afección actual. Los sa­ tos, s e g ú n la l e y ordinaria? Y quién cramentales , además de perdonar l a puede serlo por providencia extraordi­ pena de l o s pecados veniales, tienen naria? 1618. Qué se requiere en el mi­ otros saludables efectos, 1671. nistro para l a válida administración de Sacramentos. Dignidad é importancia un Sacramento? D e tres maneras puede de los Sacramentos de l a l e y de gracia: ser necesaria u n a cosa: necessitale rnedii, . necesidad y obligación que tienen l o s nec.essitate Sncramenti y necessitate prce­ sacerdotes de instruirse bien acerca de cepti, 1619. Qué e s intención? En qué s e esta materia, II, 1597. Etimología de l a divide? 1620. Cuál de l a s intenciones palabra Sacramento: definición del S a ­ explicadas es necesaria para la válida cramento de l a ley de gracia y explica­ administración de los Sacramentos? ción de la definición, 1598. Quién insti­ 1621. Basta la intención virtual para ad­ t u y ó l o s Sacramentos, cuántos s o n y ministrar válidamente l o s Sacramentos? cuáles? E s de fe que Jesucristo fué el 1622. Cómo peca el ministro q u e tiene autor inmediato de cada uno de los Sa­ intención virtual, pero s e distrae volun­ cramentos? 1599. Por qué no son más ni ' tariainente cuando pronuncia l a s for­ menos que siete los Sacramentos? 1600. mas de l o s Sacramentos? 1623 Cuánto Con qué orden se han de enumerar l o s tiempo puede durar la i n t e n c ó n virtual Sacramentos? 601. Existieron los Sa­ en el que hizo una vez int­mción actual cramentos en todos los estados del hom­ de administrar u n Sacramento? 1624. bre? E n el estado de la inocencia, exis­ Basta la intención puramente externa tiría el matrimonio y habría sacrificios? para hacer Sacramento? 1623. Cuando Cuánto tiempo duró el estado de la l e y el ministro pone el rito externo sin in­ natural? A cuántas especies reduce San­ tención de hacer lo que hace la Iglesia, to T o m á s l o s Sacramentos de l a ley es­ es válido el Sacramento? 1626 crita? 1602. E n qué se distinguen los Рига la validez del Sacramento basta Sacramentos de la l e y de gracia, de los que el ministro tenga intención de hacer de la l e y antigua? 1603. En qué s e dis­ solamente el acto externo s e g ú n le hace tinguen entre sí l o s Sacramentos de la la Iglesia, ó es necesario que tenga l e y de gracia? H a y Sacramentos de vi­ también intención de hacer el acto ex­ vos y d e muertos, 1604. E l que tiene terno en cuanto es sagrado y sacramen­ conciencia de pecado mortal, y tiene tal, s e g ú n lo intenta l a Iglesia? 1627. que administrar ó recibir Sacramen­ Para administrar válidamente los Sa­ tos de vivos, debe confesarse antes, ó cramentos, es necesario estar en gracia,

SAC—SAC 6 al menos tener fe? 1628. E s necesario que la intención del ministro se dirija á materia determinada? 1629. Qué cosas son necesarias por parte del ministro para administrar lícitamente un Sacramento? 1630. Si un sacerdote ó l e g o , estando en pecado mortal, administrase el Bautismo no solemne á u n a criatura que s e hallaba en necesidad, pecaría mortalmente? 1631. E l que está en pecado mortal, puede hacer ó recibir Sacramentos de v i v o s con sola la contrición, ó está obligado á la previa confesión? 1632. P u e d e darse caso tan urgente, en .que sea lícito al que está en pecado mortal administrar algún Sacramento sin hacer acto de contrición? 1633. El sacerdote y el diácono que, "estando en pecado mortal y ejerciendo su ministerio, tocan inmediata ó mediatamente la Eucaristía, v. gr., llevándola en una procesión, ó dando la bendición con ella, pecan mortalmente? 1634. Cómo peca el que predica estando en pecado mortal? 1633. El que estando en pecado mortal, oye una confesión sin ánimo de absolver al penitente hasta que primero se ponga en gracia, peca gravemente? 1636. P u e d e el ministro administrar los Sacrarr/entos de vivos á un pecador? Iti37. Se prohibe el uso de u n a opinión que defendieron Santo Tomás, San Buenaventura, etc., y se continúa la cuestión anterior, 1638. Cuando se duda si es público pecador el que se acerca á comulgar, se le debe rechazar? 1639. Si el público pecador amenaza con la muerte al ministro, podrá éste darle la comunión? 1640. Quiénes deben ser considerados pecadores públicos? 1641. L o s comediantes y las actrices públicas, son públicos pecadores? 1642. Se puede dar la comunión al pecador oculto? 1643. Si el pecador que no es simpliciter público pide la comunión en presencia de varias personas, de las cual e s la mayor parte sabe el delito, pero no lo saben todas, podrá el ministro negarle la Eucaristía? 1644. Cuál es la causa de no poderse negar la Eucaristía á un pecador oculto? 1643. Cuando uno es público pecador en un lugar, y pasa á otro pueblo donde se ignora su mal estado, si pide la Eucaristía á u n sacerdote que sabe privadam e n t e su indignidad, deberá y podrá negarle allí la comunión? 1646. E s Hci-, to alguna vez simular Sacramento? 1647. Cuáles son las disposiciones necesarias para la válida recepción de los Sacramentos? Se explica lo que se necesita en cuanto á la i n t e n c i o n e n el que administra e) Sacramento, y en el que le recibe, 1648. Basta a l g u n a s v e c e s la inten-

ción interpretativa para recibir u n Sacramento? 1649. Se requiere tener p i e dad, ó á lo menos fe teológica para recibir válidamente los Sacramentos ? 1650. Se necesita la atención para recibir válidamente los Sacramentos? 1651. E l que recibe los Sacramentos de v i v o s con conciencia de pecado mortal, comete más g r a v e sacrilegio que el que l o s administra indignamente, 1652. P u e d e suceder que u n a persona reciba u n Sacramento de v i v o s con conciencia de pecado mortal sin cometer sacrilegio? 1653. Si uno recibe el Bautismo en pecado mortal, reeedente fictione, esto es, quitado el óbice, se producirán los efectos del Sacramento? 1654. L o s otros Sacramentos, producen sus efectos reeedente fictione? 1655. Se puede dar sacramento de Penitencia válido é informe? 1656. E s lícito pedir Sacramentos á un ministro indigno, ó recibirlos de él? 1657. Cuáles son las causas suficientes para que se puedan pedir licitamente Sacramentos á u n rgrinistro, cuando consta que está en mal estado? 1658. Qué efectos causan los Sacramentos? Qué es gracia santificante? 1659 L a gracia santificante que causan los Sacramentos, se distingue de la gracia santificante ut sic? 1660. Qué efectos tienen estos auxilios especiales de la gracia sacramental? 1661. Los Sacramentos causan la gracia físicamente, ó moralmente? 1662. Cuál es la causa formal de nuestra santificación? 1663. L o s Sacramentos causan en todos i g u a l gracia? 1664. Qué es carácter sacramental? Lo hubo en Cristo? 1665. El carácter se imprime en el alma? 1666. E n cuanto á los ritos y ceremonias que s e mandan observar en la administración de los Sacramentos, hay ritos esenciales que pertenecen á la validez del Sacramento, y los h a y accidentales, 1667. D e quién recibió la Iglesia la potestad de instituir ó mudar las ceremonias que se deben observar en la administración de los Sacramentos? Se explica la obligación que hay de observarlas, lo eficaces que son para mover á piedad al pueblo cristiano, y aun para atraer á los herejes á la veneración de la religión católica, 2668. Sacrificio. Se define, y se explica su definición, I, 592. Es de derecho natural que el hombre ofrezca á Dios sacrificios? 593. Cuántos sacrificios h a y en la ley de gracia? 594. Lo demás acerca del sacrificio, v é a s e en el sacramento de la Eucaristía, I I , núm. 2928 y siguientes. Sacrilegio. Se define, y se explica en qué consiste s u malicia, I, 684. D e cuántas maneras es el sacrilegio? 685. Qué malicia tiene? 686. Son de distinta especie

SAC—SAN el sacrilegio personal, el real y el local? Cuál es el orden de gravedad de estas tres clases d e sacrilegio? 687. Cuándo se comete sacrilegio personal?688. Cuándo se comete sacrilegio local? 689. S o n sacrilegios los pecados puramente internos contra la castidad consentidos en la iglesia? 690. H a y algunas otras acciones que sean sacrilegios locales? E s sacrilegio hurtar una cosa que n o es sagrada n i es del templo, sino que está casualmente en el templo, como un sombrero, u n bolsillo d e u n caballero, etc.? E s sacrilegio extraer al reo que se acogió á l a iglesia? 691. Guando se habla de s a c r i l e g i o contra locum sacrum, qué s e entiende por lugar sagrado ? 692. Cuándo sé comete sacrilegio real? 693. E s sacrilegio usar de l a s palabras de l a Sagrada Escritura para fines profanos? Se pueden destinar á usos profanos l o s vasos sagrados y las vestiduras sagradas? 694. E s grave sacrilegio hurtar u n a reliquia pequeña? 695. Es sacrilegio v i o lar los días sagraddk? 696. E s sacrilegio la destrucción ó hurto de l o s bienes de l o s clérigos? 697. E n qué penas incurren l o s sacrilegos, 698. • Quid est sacrilegium in materia l u xurise?' 918. «Religiosus sacerdos peccans contra castitatem, committit dúo sacrilegia, vol unum tantum?» 919. Si Pedro, que tiene voto de castidad, indujese á Juan, seglar, á que pecase con otra persona seglar, cometería sacrilegio, además del pecado contra caridad por el escándalo activo, y del pecado contra castidad, por inducir á violar esta virtud? 920. Sacrilegos E n qué penas incurren? I , 968. (/Véase Sacrilegio.) Saliva. E s materia válida para el B a u - ' tismo? I I , 1679. Sanación in radice. S e explica la disp e n s a ó sanación in radice. Véase Matrimonio, I I I , número 3178 y siguientes. Sangre. E s materia válida para el bautismo? I I , 1679. Cuando en la iglesia se comete un homicidio, ó s e infiere u n a herida mortal, es necesario que haya efusión de sangre para que aquélla quede violada? 1966 al 1968. Sangría (bebida). Se puede tomar á cualquier hora en día de ayuno? II, 1559. Santificación del domingo. Se expone la razón d e l culto externo que se da á Dios. Cuándo comenzó este precepto? I, 779. Quién trasladó la santificación del sábado al domingo? A quiénes oblig a la santificación del domingo? 780. H a y obligación de hacer actos de fe, esperanza y caridad en l o s días de fiesta? 781. E l que peca en día de fiesta, v i o l a l a santificación del día festivo y

577

comete, por lo tanto, dos pecados? 782, Además de l a obligación de oir Misa y de abstenerse de obras serviles, m a n d a la Iglesia alguna otra obra de piedad? 783. E l que no puede oir Misa en el día de fiesta, estará obligado bajo culpa á suplir con otra cosa? 784. E l cumplimiento del tercer precepto, obliga á l o s niños que tienen perfecto u s o de razón, aunque n o hayan cumplido siete años? A u n ñiño del que se duda si tiene.uso de razón, l e obliga este precepto? 785. Quiénes pueden instituir nuevos días festivos? 786. Cuándo comienza el precepto de l a santificación de las fiestas? 787. Cómo obliga el precepto de oir Misa en l o s domingos y demás días festivos? E l precepto de oir Misa admite parvidad de materia? 788. E l que l l e g a á l a Misa después de l a consagración, está obligado á oir hasta el fin, si n o puede oir otra? 789. Se puede rezar el Oficio divino mientras se cumple con el precepto de l a Misa? Si s e impuso de penitencia una Misa, s e cumple con. la del domingo? 790. Puede una persona confesarse mientras cumple con el precepto de la Misa? 791. Cumplen con el precepto de la Misa los cantores, organistas, y l o s que piden limosna durante l a Misa? 7 9 2 . Cumple con el precepto de la Misa e l que oye l a mitad de u n sacerdote y l a otra mitad de otro? 793. Se puede oir Misa sin ver al sacerdote? C u m p l e c o n la Misa el que e n una gran basílica s e pone á grande distancia del celebrante? 794. Se necesita intención expresa de oir bien l a Misa, ó basta oiría bien? S e necesita intención de cumplir con el precepto de la Misa? 795. Qué atención se requiere para cumplir con l a Misa? 796. D e cuántas maneras e s l a atención interna á la Misa? 797. Se pueden oir dos Misas á u n mismo tiempo? 798. E l que estando oyendo Misa e s arrebatado á un éxtasis, cumple con el precepto de la Misa? E l que dormita en l a Misa, cumple con el precepto? 799. P a r a cumplir el precepto de l a Misa, es necesario oiría en' la propia parroquia? 800. Quién puede dar licencia para oratorio privado? 801. Cuándo son p ú blicos los oratorios? 802. (Véase, el Apéndice 2 . ° del tomo II.) E l que n o puede oir Misa en l a i g l e sia, está obligado á usar del privilegio de oratorio, si le tiene? 803. Cuántas son las causas que excusan del precepto de la Misa? L o s entredichos, excomulgados y encarcelados están obligados á quitar el impedimento que tienen para oir Misa? S e explica cuándo h a y impotencia moral, 804. Sería causa sufi¡

57«

SAR—SEM

cíente para excusar de l a Misa l a pérdirevelar l o s secretos, al menos sin culpa da de u n a ganancia de consideración? grave? Para evitar el daño g r a v e pro805. También excusa de la misma, por pio, s e puede revelar el secreto encorazón de grave molestia, cuando hay que mendado? 1490. El que promete guardarandar mucho camino para i r á la iglesecreto, está obligado á guardarle, aun sia, ó por l a intemperie de l a estación; cuando le sobrevenga daño grave? 1491. y también por título de caridad, como la Cómo pecan y á qué están obligados los asistencia de u n enfermo, etc., 806. que abren y leen cartas ajenas? 1492. «Mulier sciens ab aliquo turpiter conCuando uno rasga en pedacitos una carcupisci, potest omittere Missam?» 807. ta, es lícito juntarlos y l e e r ! s? 1493. Por razón de caridad (y si es párroco, de En qué casos se pueden abrir y leer carjusticia) debería el sacerdote no celetas ajenas, al menos sin pecado mortal? brar en un dia festivo, aunque el pue1494. Se explican algunos casos difíciblo hnbiese de quedar sin Misa, cuando les acerca de la manifestación de l a s fuese indispensable para confesar á un cosas ocultas; se ponen cinco casos en moribundo. Se puede también omitir la que es lícito revelar l a s cosas ocultas, Misa por razón de oficio ó de servicio. y s e infieren algunos corolarios, 1495. Se explica en qué día de l a semana pueCuando uno adquirió por medios injusden los cazadores salir á cazar para que tos la noticia de u n delito ajeno oculto, estén excusados de l a Misa, 808como por violencia, fraude ó abriendo cartas ajenas, si después no puede eviLa costumbre legítima excusa de la oblitar un daño grave propio si no manigación de la Misa á las mujeres desfiesta el delito oculto, podrá revelarlo? pués del parto hasta pasar l o s días de 1496. Acerca de l a restitución de la costumbre. P o r razón de luto están e x fama quitada poa descubrir l o s delitos cusadas l a s viudas, las hijas y las herocultos, v é a s e la palabra Restihtción, m a n a s . También están excusadas de desde el núin. 1500 al 1509. asistir á l a Misa en que s e leen s u s proclamas para el matrimonio, l a s mu- Secta masónica. La cuarta excomunión de las reservadas simpliciter al Papa por jeres que son m u y vergonzosas, ó, aunla constitución Apostólicos Setlis está que no lo sean, si hay costumbre de no impuesta contra nomen danles sectw masasistir, con tai que n o haya sino aquesónica, etc., III, 3448. (Nota'21 ) lla Misa en la población, 809. Se explica quiénes pueden dispensar de l a obliga- Secuestro. Su definición y división; oblición de oír Misa, 810. Cuando u n p u e - gación de admitir esta carga, si no h a y - blo, de acuerdo con el clero, hace un • e x c u s a legal; obligación del depositario del secuestro y del dueño de l a cosa voto de oir Misa en honor de algún Sansecuestrada, I, 2226. to, y el Obispo aprueba el voto, están los venideros obligados á. este voto? Secularizados. Véase el tratado del Estado religioso, IV, núm. 3834. . L o s a d v e n e d i z o s , peregrinos y vagos están obligados á l a Misa que tan sólo Secundina. V é a s e Placenta. obliga en l o s pueblos donde s e hallan, Sedición. Se explica, I, 538. por ser u n santo Patrono, ó por voto Seguro ó aseguración Qué es aseguración ó seguro? E s contrato aleatorio. particular? 811. (Véase la palabra Obras, Cuatro cosas han de concurrir en este números 812 al 827.) contrato: asegurador, asegurado, prima ó Sardinas. Se puede tomar de colación premio, y póliza de seguro, I, 1188. una cola de sardina? II, 1556. Sastres. Están exentos del ayuno por su Sello. Aunque se rompa el sello que el Obispo pone sobre el sepulcro de l a s oficio? II, 1586. P u e d e n los sastres quereliquias del ara, ésta no pierde la condarse con l a propina ó gratificación que sagración, I I , ¡995. suelen darles l o s comerciantes, cuando Semen. L a iglesia queda violada >per compran en s u oficina? I, 1126. mortaliter ilhcitam et notoriam humani Satisfacción sacramental. Véase el seminis intra illam effusionein, » I I , sacramento de la Penitencia, I I , n ú m e 1968. « L i c e t u x o r i reddere ríebitum v e l ros 2229 y siguientes. petere a viro volente seminare extra Scurrilitas (cuarta hija de l a gula): se v a s post copulam incoeptam?. I I I , 2818. explica, T, 317. Respuestas de la Santa Sede á l a s conSecreto. Qué es secreto? D e cuántas masultas q u e hizo el Sr. Bouvier, siendo neras es? Casos en que no obliga la proObispo, acerca de esta materia, 2819. mesa, aun jurada, de guardar secreto. Resolución de l a Sagrada Penitenciaría D e b e descubrirse al juez el secreto enacerca de l a misma materia, 2820. Doccomendado, cuando pregunta jurídicatrina de B o u v i e r acerca de las causas mente? E l secreto puede encomendarse expresa ó tácitamente, I I , 1489. Por que eximen á la c ó n y u g e de prestarse á pagar el débito «viro volenti s e m i n a r e cuantas cosas ó principios s e pueden

SEM—SIM

5 7 9

extra vas, • 2821. «An puella violenter narios están por esta sola razón exentos oppressa possit expeliere incontinenti de los ayunos de s u regla y constituciosemen viri immissum, n e concipiat? • nes? 1591. Los presbíteros sexagenarios 2829. «Licet conjugibus c o p u l a n , si ob están exentos de tomar la bula de lacseuectutem v e l aliam dispositionem ticinios, I V , 3545. plerumque accidat quod semen extra Siembra: es u n o de los modos de adquiv a s effundatur?. 2830. rir dominio. Efectos que produce, seSemifatuos. Cuándo se l e s h a de dar l a gún las leyes vigentes de España, I, 998 comunión? I I , 1905. T l a Extremauny 999. ción? 2533. Sigilo de la confesión. Véase el saSeminaristas. L o s seminaristas intercramento de l a Penitencia, I I , números nos, á ios que se da gratis beca, ó media 2397 y siguientes. beca, pueden entrar en religión, contra- Simonía. Se define, E s realmente sacridiciendo s u propio Obispo? I V , 3695. legio? I , 699. D e cuántas maneras son Sentidos. E s necesaria la unción de l o s las cosas espirituales que pueden ser ciiu o sentidos? (Véase Extremaunción, materia de simonía? 700. D e cuántas I I , números 2512 al 2516. maneras puede ser l a cosa temporal, que sea materia de la simonía? 701. DiSeñales extraordinarias de dolor y visión de la simonía en puramente propósito. Cuáles son? I I , 2483. L a s mental, convencional y real, simonía señales extraordinarias de dolor y procontra jus divinum, y contra jus ecclesiaspósito no fueron inventadas al acaso, ticum: sé definen, 702. S e define la sisino que están autorizadas por hombres monía confidencial: es de cuatro manesabios y prudentes, 2184. ras; se explican, 703. La simonía puede Señores. Pueden irritar ios votos reales cometerse por medio de procurador con de sus esclavos, si éstos no tienen biemandato ó sin él, y puede cometerse en nes propios E n cuanto á los personales, permutas de beneficios eclesiásticos, repueden irritarles los que perjudiquen á signas, casaciones, pensiones, etc., 704. sus señores, 1, 644. Cuáles son l a s obligaciones de l o s señores respecto de s u s E s lícito imponer obligación antidoral, esto es, de gratitud, cuando se dan c o esclavo.-,? 843. sas espirituales por temporales, ó viceSepultura eclesiástica. Quiénes están versa? 705. Si se diese u n beneficio privados de sepultura eclesiástica? I, eclesiástico á una persona por gratitud 382. En qué penas incurren l o s que de algún beneficio recibido, ó por i azón mandan ú obligan á dar sepultura eclede amistad, ó porque ha intercedido siástica á l o s herejes notorios ó excoalguna persona en su favor, sería simom u l g a d o s , ó entredichos nominatim? Y nía? 706. Cuando lo espiritual se da los que admiten á l a sepultura eclesiásprincipalmente por lo temporal, ó por tica en lugar entredicho por el Ordinacompensación de lo temporal, es simorio, ó por un juez deb gado, ó por el denía? 707. recho? 383, y III, 3471, L a excomunión mayor, p r i \ a d é l a sepultura eclesiástiEl que no dice Misa si no tiene limosca? 3284. ¿Son dignos de sepultura eclena, ó no v a á coro el día en que no h a y siástica los que hubiesen ordenado la distribuciones, pero dice Misa si l e eren ación de sus cadáveres? ¿Es lícito ofrecen limosna, y v a á coro si sabe que ingresar en l a s sociedades que tienen h a y distribuciones, comete simonía? por objeto promover l a referida crema708. Seria simonía dar cosa espiritual ción? 111, 3311. con pacto de que el que la reciba prestará dinero, ó remitirá la injuria, conServidumbre. Su definición, s u división tumelia? etc., 709. Si una persona dijese circunstanciada y explicación de las á u n a joven: Si entras moiija, te doy la clases de servidumbre. Cómo se estadote', si te confiesas, . te doy un vestido, blecen l a s servidumbres, y cómo se exseria simonía? 710. Cuando se da u n tinguen? I, 1005 y 1006. beneficio, será simonía imponer al beSevicia. La sevicia de uno de los cónyuneficiado alguna carga espiritual? 711. ges, las injurias y malos tratamientos E l familiar del Obispo que l e sirve son cmisa suficiente para el divorcio? principalmente para captar s u benevoI I I , 2774. Qué reglas observará el conlencia, y secundariamente para que el fesor para graduar que l a sevicia de Obispo l e dé gratuitamente un beneficio uno de los cónyuges es causa suficiente eclesiástico, cometería simonía por mupara que la otra parte pueda pedir l a nus ab obsequio? Sería simonía si u n o septiraoión quoad habitationem? 2775. diese dinero á Pedro para que sirviese Sexagenarios. Están los sexagenarios de intercesor con él Obispo ó patrono exentos del ayuno por aquel dicho vul gar: Stnectiis ipsa est morbun? II, 1590. en l a concesión de u n beneficio? 712. P u e d e n venderse en algún caso l o s beLos religiosos sexagenarios ó septuage-

SIM—SUB:

5 8 o

fo 4." d e l Syllabus, I I I , 3511. (Véase e l neficios eclesiásticos? 743. {Puede venApéndice 11 del tomo I V , Pastoral 1 . , derse el derecho de patronato? 714. E s . párrafo 3.° lícita l a permutación de u a beneficio por otro? Cuando s e liace l a permuta de Sociedad (contrato). Qué e s contrato de sociedad? La sociedad puede ser univerbeneficios, puede imponerse alguna sal ó particular. H a y sociedad conyugal, pensión á alguno de l o s beneficiados? leonina, de comercio, en comandita, anóni715. P u e d e exigirse alguna cantidad al ma: se explican, I, 1134. que quiere entrar religioso? 716. P u e d e recibirse cosa temporal por instruir á Sooietates b í b l i c a s , clandestina, cléotros en l a doctrina cristiana? 717. E s riCO-liberales Estas sociedades están simonía dar limosna á u n pobre para i condpnadas en el párrafo 4.° del Syllabus, I I I , 3511. que pida á Dios por el que l a da? 718, P u e d e n recibirse cosas temporales por Sodomía. • Quid est sodomía, seu peccatum nefandum?. I, 929. -Datur sodomía dispensas matrimoniales, conmutación d e v o t o s , etc.? 719. E s simonía dar algu- ] perfecta inter fceminas?- 930. Qué penas h a y contra l o s sodomitas? Gravedad de no u n a cosa temporal, para qu« omita este crimen, 931. L a sodomía, e s causa una acción espiritual? 720. E s lícito resuficiente para el divorcio? I I I , 2764. dimir con dinero la injusta vejación q u e s e opone ala consecucióu de u n benefi- Soldados. P u e d e un soldado pelear cuancio eclesiástico? Si uno tiene solamente do duda de la justicia de l a guerra? I , jusacl rem a u n beneficio eclesiástico, y 524. L o s q u e se libran de ser soldados algunos l e ponen obstáculos injustos, por medio de sobornos hechos á l o s m é podrá en a l g ú n caso redimir con dinero dicos ó á los magistrados, cómo pecan? la injusta vejación? P u e d e redimirse con 525. Y los jóvenes que se libran del sordinero la injusta vejación que s e opone teo con fraudes, ó cortándose u n dedo, . á l a posesión del beneficio? 721. E s sió valiéndose de otro medio reprobado? monía dar dinero á los electores para 526. Respecto del ayuno, véase Ayuno que no elijan á u n a persona indigna, ó de los militares, II, números 1594 al 1596. para que elijan á una digna? 722. CuanCómo se han de conducir l o s párrocos do dos pretenden un beneficio, puede para l a s amonestaciones de los militael u n o dar dinero al otro para que deres? I I , 2874. : sista? 723. Cuando u n sacerdote no quie- Sollicitante in confessione. Véase el re administrar l o s Sacramentos si no se sacramento de la Penitencia, I I , número le da dinero, se l e podrá dar para redi2430 y s i g u i e n t e s . mir la injusta vejación? 7 2 4 . Se ponen Sordomudos. Se puede dar l a comunión , las seis causas que excusan de incurrir á.los sordomudos? I I , 1905. Y l a Extreen la simonía, 725. A quién se ha de enmaunción? 2539. tregar l a cosa temporal que s e recibió Sortilegio. E s una de las especies de la simoníacamente? 720. L a octava excodivinación: se define y explica, I, 668. munión reservada simpliciter al Papa en Sospechas temerarias, acto puramente .la constitución Apostólica} Sedis cominterno de infamar al prójimo, I I . 1466. . prende á l o s reos de simonía real e n Qué es sospecha? E n qué se d i s t i n g u e ..cualesquiera beneficios eclesiásticos, y del juicio y de la duda? 1467. L a duda y , comprende también á los cómplices, I I I , la sospecha temerarias en materia grave, ... 3452. L á nona excomunión está impuesson pecados mortales? 1468. Qué reglas : t a contra l o s reos de simonía confidenh a y para distinguir el juicio temerario, cial. Comprende igualmente á l o s cómde l a duda y sospecha temerarias? 1469. .. plices? 3453. L a décima excomunión reH a y algunas reglas para fijar l o s indi,. servada simpliciter al Papa comprende á cios q u e son suficientes para que sean , l o s reos de simonía real ob ingressum in fundados el juicio, l a sospecha y l a opinión contra el prójimo? 1470. A qué virreligionem, 3454. t u d s e oponen el juicio temerario, l a Simulación. L a simulación formalmente duda y l a sospecha? H a y obligación d e tal pertenece á la especie de la mentira; restituir cuando s e forman dudas, sos,se divide y se explica s u malicia, I I , peclms ó juicios temerarios del prójimo? . 1453. E s lícito alguna v e z simular Sa1471. cramento? 1647. Soberbia. Qué es soberbia? E s vicio m u y Subasta. Véase Almoneda. funesto: s e refieren los daños que causa, Subdiaconado. Cuándo fué elevado á 1 , 2 9 7 . L a soberbia es siempre pecado orden mayor? Definición, oficios, mate, mortal? S e explica cuándo e s perfecta y ria y forma del subdiaconado, I I , 2668. . cuándo imperfecta, 298. Cuáles son las Disciplina de la Iglesia oriental en l o s hijas principales de l a soberbia? 299 y primeros s i g l o s e n cuanto á l o s subdiá.300. conos, diáconos, presbíteros y Obispos. Institución del subdiaconado, 2669. Socialismo, E s t á condenado en el párra;

a

SUB—TES

Subsanación. E s uno de los modos de Tactus obsceni. Se explica con San Li-

contumeliar: se explica, I I , 1522. gorio esta materia, 940. «Oscula et tactus ob delectationem veneream induunt I, números malitiam incestus, si fiant cum cognata: 1022 y siguientes, y Herencia, números aut adulterii, si c u m u x o r a t a ; aut sacri1038 y siguientes.—De l a sucesión inlegii, si c u m D e o sacrata; a u t si fiant a testada s e g ú n el Código civil, 1037. persona uxorata aut D e o sacrata», etc., Súcubo. V é a s e Demonio. 941. «Si mulier tangatur tactu honesto Suero. Se puede tomar libremente e n día juxta morem patrias, et ei constet de de avuno? 1,1560. pravo affectu tangentis, aut osculantis, Suicida. Qué penas impone l a Iglesia al aut amplectentis, tenetur resistere?» suicida? I, 862. (Véase Suicidio.) 942. «An mulier v i oppressa, ad vitanSuicidio. Se define. E l suicidio es acto dos impúdicos tactus, teneatur clamare de fortaleza? I, 857. Es malo intrínsecasi eos aliter evitare nequeat?» 32 y 9 4 3 . mente? 858. Aunque el hombre no pue(Véase el sacramento del Matrimonio, de quitarse directamente l a v i d a , algunas III, desde el núm. 2801 al 2804.) veces es licito, otras heroico, y otras obligatorio exponer l a vida á u n mani- Tasa. Véase Estipendio. fiesto peligro de muerte, 859. Se explica Te. Se puede tomar libremente en día de cuándo se pueden e x c u s a r l a s penitenayuno? I I , 1559. cias m u y rigurosas; cuándo u n cartujo Tejedores, Están por s u oficio exentos puede dejarse morir por no comer cardel ayuno? I I , 1583. ne, y si h a y obligación de valerse de Temor: mundano, servilmente servil, medios extraordinarios para conservar servil ut sic, inicial y filial, II, 2145 y la vida, 860. U n a j o v e n que s e hallase siguientes. en la precisa alternativa de ser violada Templanza, virtud cardinal: se explica, violentamente ó suicidarse, podría líciI, 251. Se enumeran las partes potencia-; tamente quitarse l a vida? 8 6 1 . Qué peles de la templanza, que son: continennas impone l a Iglesia al suicida? 862. cia, mansedumbre, clemencia y modestia, 252 y 253. (Véanse estas palabras.) Sunción. L a esencia del sacrificio de la Misa consiste en l a consagración y e n Tentación de Dios, ye define. D e cuánla sunción, ó solamente en l a consagratas maneras es? I, 682. Cómo peca el ción? II, 1925. que pide milagros ó l o s ofrece? 683. Superstición. Qué es superstición? Cuán- Teología. S u significación y división, I, tas especies tiene? Qué gravedad tiene 1. Significación, cualidades y necesidad este pecado? I, 663 y 664. de la teología moral. La teología moral, es ciencia? T es ciencia práctica? 2. L a Suspensión. Cómo s e define l a suspenteología moral es necesaria? E s difícil? sión, cómo se divide, y en qué se distin3. Medio eficaz para alcanzar esta cieng u e de la excomunión? V é a s e el tratado cia, 4. Objeto material y formal de la de las Censuras, I I I , números 3289 y siteología moral, 5. Razón sub qua de l a g u i e n t e s . Suspensión lata del orden reteología moral, 6. Lugares teológicibido impuesta al que s e ordena s a cos, 7. biendo que el Obispo está censurado y denunciado nominatim, y al que recibe Tertiana (febris). -Excusantur a j e j u los órdenes de, u n Obispo cismático ó nio qui laborant febri tertiana vel quarhereje notorio, I I , 2591. Se explican l a s tana, vel qui ab ea immediafee convasuspensiones que deja subsistentes l a l u e r u n t ? I I , 1588.' constitución Apostólica} Sedis, I I I , 3481 Tesoro. Invención ó hallazgo de u n teal 3487.—Suspensiones del Tridentino, soro: s e explica á quién pertenece, I, 3488 al 3491. 990. Se explica el tesoro de l a Iglesia respecto de l a s indulgencias, II, 2262. Susurración. Se define y s e explica s u definición. Qué pecado es la susurra- Testamento Origen del testamento, I , 1011. Definición del testamento a l g ú n ción? II, 1529. A qué está obligado el tanto distinta de l a que daba el derecho susurrón? 1530. romano, 1012. División del testamento: se explica cada u n a de l a s especies de T testamentos y el ológrafo, 1013, Cuántas cosas son necesarias para l a validez del testamento? 1014. Quiénes pueden Tabaco. • A n t a b a c u m per nares impehacer testamento? 1015. Quiénes no' diat communionem? A n fumus tabaci? pueden ser testigos de u n testamento?' A n folia tabaci dentibus attrita?» I I , 1016. Número de testigos necesario 1855. para u n testamento solemne abierto, Tabernero. E s lícito al tabernero dar con algunas cuestiones incidentales, vino á aquel que prevé con fundamento 1017. Número de testigos necesario que s e h a de embriagar? I, 559.

Sucesión. Véase Heredero,

1

;

582

TES—TUT

para u n testamento solemne cerrado ó Tonsura. E s orden la prima tonsura? II,. 2373. «Peccat qui primam tonsuram escrito, 1018 y 1019. P u e d e n hacer tessuscipit animo effugiendi forum laicale, tamento cerrado l o s ciegos y sordoet postea redeundi ad ssaculum?» 2602. mudos? 1020. Qué deberá hacer el n o E n qué tiempo se puede conferir l a pritario una vez autorizado el testamento m a tonsura y l o s órdenes menores? 2628. cerrado? 1021. Qué es prima tonsura? E s conveniente Cunndo faltan al testamento algunas que l o s que se adscriben al estado ecleformalidades l e g a l e s que lo anulan e n siástico sean tonsurados en forma de el fuero civil, lo anulan también en el corona? 2650. Cuándo tuvo principio e n fuero de la conciencia? 1043. Y si en el la Iglesia la corona de l o s tonsurados? testamento se hizo alguna manda para 2651. Cuál es la materia de la prima causas piadosas, será ciertamente válitonsura? 2652 D e qué privilegios goza do? 1044. Otras varias cuestiones imporel tonsurado? 265.3. tantes acerca de los testamentos, codicilos y mandas piadosas, pueden verse Torum. E n cuanto al divorcio «quoad en Legado, desde el n ú m , 1046 al 1034. tormn et Jiabitationem, véase el sacraE l confesor debe instruir al testador mento del Matrimonio , I I I , n ú m e r o s acerca del modo de hacer l a s restitucio2763 y signientes_. nes convenientemente, y cómo s e h a de Tos. P u e d e n comulgar los que padecen conducir para restituir s i n difamarse. tos ó tienen vómitos? II, 1907. Son irreN o conviene hacer testamentos cerragulares? I I I , 3409. dos, á no intervenir alguna justa causa. Tradición ó entrega. Se explican l a s El párroco debe encargar á los albaceas especies de tradición ó entrega, brevis el pronto cumplimiento de l a s mandas, manus, langa manns y simbólica, que, s e especialmente piadosas, 1055; g ú n l a s leyes de España, trasladan el dominio, I , 1004. Testículos: «vel saltem u n u m , alteri ahscindens est irregularis?- I I I , 3369. Trampas. E n el juego no se puede usar de fraudes ni trampas, exceptuadas l a s • Qui sibi amputat vel amputari sibi faque llaman trampas legales. I , 1166. cit testículos ob vocem conservandam, Transacción. Qué es transacción? D i v i fiet irregularis?' 3414. sión de ella, I, 1151. Quiénes pueden y Tinta. Es materia válida para el B a u t i s quiénes no pueden transigir? Sobre q u é mo? I I , 1679. cosas ha de recaer l a transacción? La Tipógrafo. Son lícitas en día de fiesta la transacción es contrato oneroso, 1152. impresión y composición de caracteres? E n la transacción no ha lugar al saneaI, 818. miento. L a transacción no se e x t i e n d e Tirano. Obligan en conciencia sus leyes? sino á l a s cosas que expresa. Cuándo Se explican l a s clases que h a y de tiratiene lugar l a transacción, y cuándo no? nos, 1, 180. Cuándo se puede revocar? 1153. Tisis. Es causa suficiente para el divorcio? I I I , 2781. 'Tenetur conjux reddere Transubstanciación. En qué consiste? II. 1775. debitum alteri phtbisi laboranti?" I I I , 2824. Tribunales. H a y tres Tribunales g r a Dataría Titulo legitimo-para ordenarse. S e j ciosos en Boma: Penitenciaría, define y se da la razón de por qué se j y Cancillería Romana;y h a y u n tribunal exige. Pena impuesta á ios examinado- ; supremo entre l o s contenciosos, llamado la Rota Romana, I, 162. res que aprueban con mala fe u n titulo n u l o , y á los Obispos que ordenan sin Tributos ó contribuciones. Qué condiciones han deconcurrir para que oblitítulo legítimo, II, 2616. Casos en que g u e n en conciencia? Cuándo h a y obliel Obispo y los demás j'adichos no están gación de restituir por no pagar l o s obligados á dar alimentos al ordenado tributos? (Véase Restitución, I , desde el sin título. Si el título de u n ordenado número 1435 al 1441.) pereciese casualmente, no podría subir á orden mayor s i n n u e v o título, 2617. Trigo. Qué clase de pan e s materia remota del sacramento de H Eucaristía? Qué penas h a y contra l o s que ordenan La masa cruda, aunque s e a de pan d e sin el título' de congrua sustentación? trigo, es materia nula, I I , 1789. Qué s u 2618 Lo demás acerca de esta materia, cedería si se mezclase trigo con semilla v é a s e en el sacramento del Orden, desde de otra especie? 1790. el número 2619 al 2623. ! Trino (contrato). Se explica. E s lícito Tolerados. Véase Excomulgados. este contrato? I, 1135. Tolerancia religiosa. P u e d e n los B e y e s ó s u p i t m o s gobernantes de u n a nación Tutela. Tutor, protutor, consejo de familia, I, 1222. Qué obligaciones contrae admitir l a tolerancia religiosa? I," 366. el tutor? Qué debe hacer antes de coMales de la tolerancia religiosa. (Véase menzar l a gestión administrativa y duel apéndice 11 del tomo IV, Pastoral 1. ) a

TUTrante ella,y qué al acabar?En qué casos debe contar con e l consejo de familia? 1223. Institución del protutor y s u s deberes. 1225. Misión del consejo de familin, quiénes y en qué número lo forman, 1226. Tutor. Qué facultad tienen l o s tutores respecto del pupilo en cuanto á irritar sus votos? I, 641. (Véase la Tutela.)

u Ubera. «Peceant graviter mulieres ad sui ornatum ubera ostendentes?» I, 551. • Si vir se pollueret coeundo Ínter crura, braehia, a u t ubera m u l i e r i s , heec circumstantia esset explicanda i n confessione?. 922. Unción. V é a s e Extremaunción. Uso (servidumbre activa): s u definición, derechos del usuario, s u s obligaciones, I, 1008. Uso del matrimonio. Cuándo v i o l a l a i g l e s i a y cuándo es lícito en ella? I, 689. Las demás cuestiones sobre el uso del matrimonio, véanse en este Sacramento, III, desde el número 2796 al 2830, y además el 2876. Usufructo. Se define y divide. Cómo se establece y cómo se pierde? I, 1007. L o s títulos en que se constituyan, reconozcan, modifiquen ó extingan derechos d e usufructo, deben inscribirse en el R e gistro de l a propiedad, 1007 . Usura. Noción y definición de la usura, I, 1235. Se puede recibir por el mutuo una cosa espiritual? 1236. E n qué se divide la usura? 1237. L a usura, es mala ab intrínseco? 1238. Adquiere el mutuante el dominio de las usuras? 1239. A qué están obligados los que cooperan á las usuras? 1240. E l que sin causa justa da dinero al usurero, sabiendo que l o e m pleará en darlo á usuras, peca? T está obligado á l a restitución de las usuras que cobre el usurero? 1241. E n cuanto á los criados, dependientes, corredores, y en cuanto á los que exigen y obligan á pagar l a s usuras, se explica con San Ligorio, 1242. H a y obligación de restituir el lucro que recibió el m u t u a n t e , interviniendo usura mental? 1243. L o s herederos del usurero ó de otro deudor, están obligados á restituir cada uno de ellos in solidum todas l a s usuras ó deudas del difunto? 1244. E s lícito pedir mutuo al que no l o da siuo con u s u ra? 1245. E s usura mental dar m u t u o por l a esperanza de lucro? 1246. Si el m u t u a n t e impone al mutuatario l a obligación de devolver el mutuo en l a misma especie y número de monedas, es usura? 1247. P u e d e el comerciante presTOMO I V .

USU

583

tar con pacto de que el mutuatario compre s u tienda? 1248. E s lícito prestar con pacto comisorio? Habrá a l g ú n caso en q u e s e a lícito el pacto de que, si el deudor no paga en el tiempo convenido, se quede él acreedor con la prenda, aunque v a l g a más q u e la deuda, como pena de no haber cumplido el deudor á sn t i e m p o con la paga debida? T s i , concurriendo l a s tres condiciones q u e a n t e r i o r m e n t e s e expresan, el deudor incurriese e n l a pena, deberá llevarse á cabo ante sententiam judias? 1249. H a y algunos títulos legítimos para poder llevar aliquid ultra sortem e n e l mutuo? S e explica q u é e s título legítimo extrínseco, y qué e s título intrínseco, 1250. E l primer título l e g í t i mo para poder llevar aliquid ultra sortem en el mutuo es ratione damni emergentis. Qué condiciones h a n de concurrir reunidas para que sea lícito e l lucro que s e e x i g e al mutuatario por razón del daño emergente? 1251. Si el m u t u a n t e no fué rogado, sino que é l mismo ofrece el mutuo al mutuatario, podrá pactar con éste e l lucro cesante y daño emergente? Si el mutuante no tione certeza, pero tiene probabilidad d e q u e s i presta se le h a de s e g u i r daño emergente ó lucro cesante, podrá pactar l a indemnización con el mutuatario? 1252. Si el mutuante con buena fe hizo u n contrato usurario, podrá quedarse c o n l a ganancia si por otra parte había realmente u n título justo de lucro cesante ó daño emergente, en el cual no pensaron el mutuante y el mutuatario al tiempo de contraer? 1253. Si el mutuante tiene otro dinero, que no quiere destinar á negociar, podrá llevar lucro cesante por el m u t u o c o n q u e quería negociar? Cuando el mutuante tiene otro dinero, que s i n tal incomodidad puede exponerlo á l a negociación, pero realmente no quiere aplicar sino u n a parte á negociar, si alguno le pide prestada la parte que quiere reservar, podrá pactar el lucro cesante? 1254. Se explica el tercer título legítimo para poder llevar aliquid ultra sortem en el m u t u o , á saber: periculum sortis, 1255. E l cuarto título legítimo para poder llevar aliquid xdtra sortem en el mutuo es ob dotem non solutam uxoris; se explica, 1256. E l quinto título legítimo en el mutuo es la pena convencional, q u e se estipula entre el mutuante y el mutuatario, para que, e n el caso de que éste no pague el m u t u o en el tiempo señalado, p a g u e l a m u l t a convenida, 257. Cuando el mutuatario exige del m u tuante q u e é s t e s e obligue á no pedir el. mutuo h a s t a pasar largo tiempo, podrá

38

5*4

UTE—VEN

(Véase l a nota al número 2083 del í n d i ser justo título para que el mutuante ce de materias del tomo I I . ) Pueden, exija aliquid ultra sortem? 1258. E l s e x t o título son l o s Montes de Piedad. Q u é es destinarse á usos profanos? 2082. L o s cálices y demás quedan, consagrados Monte de Piedad? P o r quién y dónde por el solo hecho de celebrar con ellos? fueron aprobados los Montes de Piedad? 2083. 1259. E l séptimo y último título para poder llevar aliquid ultra sortem e n el Velaciones. Véase Matrimonio, III, n ú mutuo es el rédito legal; se explica. P a mero 2876. receres del cardenal d'Annibali y del Veneno. P u e d e n l o s boticarios vender arzobispo de Baltimore, 1260. Podrá veneuos ó medicinas que no tienen sino fijarse al rédito legal u n a cuota deterefectos pecaminosos? I, 568. Se debe dar minada para todos los países, en. orden la Extremaunción á l o s q u e casual ó á s u moderación y equidad? 1261. L e voluntariamente tomaron u n veneno gislación civil de España respecto del mortífero? I I , 2539. mutuo, s e g ú n l a llamada l e y de 14 de Venta. Origen y definición del contrato Marzo de 1856, que autoriza civilmente de compra y venta, I, 1094. Este contrala usura, 1262. S e dilucida una importo puede hacerse por escritura pública tantísima cuestión que promovieron aló privada, y aun sin ella; se explican l o s g u n o s autores, que afirman que el diresultados de este contrato, según l o s nero no es estéril por s u naturaleza. diferentes modos de hacerse, 4095. Tres Argumentos en que se fundan Mastrocosas se necesitan esencialmente en el fini y l o s demás que defienden esta opicontrato de venta, á saber; mercaduría, nión, y solución á cada uno de los arguprecio y consentimiento de las partes: se exmentos, 1263 Se combate directamente plican, 1096. Si uno vende u n caballo á ¿ l a opinión de Mastrofini, 1264. J u a n y después lo vende á Pedro, á quién Útero materno. Cuando el feto está del pertenece el caballo? 4097. S e g ú n . l a vitodo encerrado en el útero materno, si g e n t e l e y española, en dos casos puede con a l g ú n instrumento se puede introrescindirse l a enajenación hecha en perducir el agua,*de modo que ésta, al projuicio de los acreedores, aun cuando esté nunciar la forma, toque a l cuerpo del inscrita en el registro de hipotecas, feto, se podrá y deberá administrar el 4098. Cuando se dieron arras en el con.bautismo de esta manera? I I , 1686. E s trato de compra y venta, se entiende lícita l a extracción del útero? Cómo se perfeccionada l a venta? 4099. Qué cosas llama esta operación? I I I , 3469, hacia pueden ser objeto del contrato de venta, el fin. ó pueden ser mercaduría ó mercadería? 4100. Cuáles son l a s obligaciones del venV dedor? i 104. E s t á obligado el vendedor á descubrir los defectos de l a cosa vendida? 4402. Cuando el vicio es acerca de Vagos. Están obligados á las leyes de l o s la cualidad de la cosa, debe manifestarlo lugares donde se hallan ó por donde el vendedor? 4103. E l comprador tiene pasan? I, 166. Otras cuestiones imporla acción de saneamiento contra el ventantes acerca de los vagos, véanse en la dedor, y tiene además 1a acción que los palabra Ley eclesiástica, desde el n ú m e juristas llaman redhibitoria, 1104. Cuanro 467 al 470. P u e d e el Obispo dispendo se vende una cosa ajena, es válido el sarles l o s votos, juramentos, etc., 208 y contrato? i 105. Si uno compra una cosa 662. Dónde han de contraer matrimonio con dinero ajeno, hace s u y a l a cosa los v a g o s , peregrinos, etc.? I I I , 3049. comprada? 4406. É l precio es el valor En cuanto á los religiosos, quiénes se pecuniario en que s e estima la cosa v e n entienden por v a g o s y e n qué penas indida: el precio debe ser justo, cierto y curren? IV, 3833. pecuniario, 4107. El precio se divide e n Vanagloria. E s hija de l a soberbia; s e legal y vulgar: se explican. E l v u l g a r se explica. Cuáles son las hijas de la vanadivide en ínfimo, medio y supremo, 1108. gloria? I, 300. D e b e n observarse en conciencia los tres Vana Observancia S e define, y se exprecios expresados? 1109. Si hubo engaplican sus especies, I, 671. Vara divinatoria [virga bifurcata). S e . ño por parte de uno de los contrayentes, es n u l a la venta? 1110. Cuando l a cosa explica cuándo e s lícito s u uso, y cuánque se vende tiene precio determinado do es ilícito, I, 674. por l a ley, hay obligación de atenerse á Vasos sagrados. De qué materia deben él? 4141. Las cosas raras y extraordinaser? II, 2076 Obliga sub.gravi s u consarias pueden venderse en cuanto s e quiegración? 2077. Quién puede tocar vasos ra (quanti plurimij, cuando no son necesagrados? 2079. Cuándo pierden l a consarias para l a vida, y n o tienen precio sagración l o s vasos sagrados? 2081.

V E R — V IR vulgar ni legal? 1112. S i el comprador tiene afección p a r t i c u l a r á u n a cosa, podrá el vendedor por este solo motivo V e n d é r s e l a m á s cara? 1113.

5 8 5

opuestos á l a caridad: se enumeran, 514. Se enumeran los vicios opuestos á la religión, 663.

Vínculo del matrimonio. El matrimo-

Cuáles son l a s causas que aumentan nio consumado de los fieles es indisoluel precio de l a s mercadurías? 1114. ble en cuanto al vinculo in omni eventu. Cuando las cosas se venden en pública Error de l o s griegos y de los protestantes sobre esta materia. E l matrimonio " almoneda, pueden comprarse en cualconsumado, se disuelve -quoad vincuquier precio? 1115. Cuándo se dirá que lum- por el adulterio de uno de los cónh a y fraude en l a almoneda? Podrá uno yuges? I I I , 2760. Se disuelve el vínculo d e l o s licitadores rogar á otros Imitadel matrimonio, si uno de los cónyuges dores que no ofrezcan más, para quecae en herejía ó se ausenta á larga disdarse él con la prenda de l a almoneda tancia? 2764. Acerca del divorcio, véase en el precio ínfimo? 1116. L a s mercaduel sacramento del Matrimonio, desde el rías que el vendedor ofrece espontáneanúm. 2762 al 2786. mente al comprador (res ultrónea) se pueden comprar por menos del ínfimo Vino. Se puede beber á cualquier hora precio? 1117. L o s vendedores que con en dia de ayuno? I I , 1561. Qué clase de mentiras, y hasta perjurios, exageran el vino es materia válida para la Eucarisvalor de las cosas que venden, ó asegutía? Véase este Sacramento, II, desde el ran que l e s costó tanto ó cuánto, ó que n ú m . 1798 al 1804, y además el 1812. así se vende, y aun más caro, en todas Violación de la iglesia. Véase l a palapartes, etc., deben restituir? 1118. El bra Iglesia, I I , desde el núm. 1959 al que sabe privadamente que u n a merca1969.—Violación del cementerio, 1965 duría, por ejemplo, el trigo, dentro de y 1966. — Violación de una doncella: poco tiempo disminuirá notablemente véase l a palabra Estupro.—Violación de de precio, puede vender su trigo al prela clausura religiosa: véase la palabra cio corriente de plaza? 1124. E l que reClausura, III, n ú m s . 3450, 3451 y 3479cibe una cosa para venderla, si l a vende Irregularidad impuesta al que v i o l a en mayor precio que el señalado por el una censura, 3351. dueño, puede quedarse con el exceso? Violencia. S u definición en absoluta'ó 1125. P u e d e n los sastres quedarse con l a compelente, condicionada ó impulsiva, propina ó gratificación que suelen darI, 29. L a violencia, quita el voluntario? les l o s comerciantes, cuando compran 30. La mujer amenazada con la muerte, en s u oficina? 1126. si no permite l a cópula, podrá se habere mere passive en el exterior, con, tal que Verba obscena. Cinco conclusiones de no consienta interiormente? 31. •Utrum San Ligorio sobre esta materia, I , 937. mulier vi oppressa, ad vitandos impúdiCómo pecan l o s que componen ó reprecos tactus alterius, teneatur etiam clasentan comedias torpes, ó asisten ó cooperan á s u representación? 938, 545, mare, si oporteat?» 32. Puede l a v o l u n tad padecer violencia? 33. S e explica 546 y 547. . cuándo l a avaricia impele á hacer vioVerdugo. Puede ejecutar una sentencia lencia en el hurto, 304. ' P u e l l a violende muerte, cuando está persuadido de ter oppressa, potest expeliere incontique es injusta? I, 880. nenti semem viri immissum, n e conciVestiduras sagradas. E n cuanto al copiat? II, 2829. lor de l a s vestiduras sagradas, debe el sacerdote conformarse con las rubricas? Viril. Se debe consagrar ó bendecir? I I , 2078. II, 2092. (Véase Ornamentos sagrados.) Viático. Cuántas veces se puede dar el Virtudes. L a s virtudes no son principios alicientes de l o s actos humanos, Viático á u n enfermo en u n a misma que se proponen á nuestra voluntad enfermedad s i n estar en ayuno n a t u r a l ? como honestos, ó útiles, ó deleitables, II, 1863. Cuánto tiempo debe pasar ende manera que sean causas extrínsecas, tre Viático y Viático, para que se puecomo quiere Scavini, sino principios da repetir sin estar en ayuno n a t u r a l ? intrínsecos y eficientes de los actos hu1864. H a y obligación de dar el Viático m a n o s , que perfeccionan y completan antes que. l a Extremaunción? 2540, la potencia para obrar, I, 235. Se define Vicario capitular. Se explican sus fala virtud, 236. Se divide en natural, incultades, I I I , 3131. fusa y adquirida: se divide también en Vicario general. Qué dispensas puede intelectual y moral: puede ser infusa ejecutar el v i c a r i o g e n e r a l del Obispo? per se, ó infusa per accidens, 237. CuánSe explican las facultades del v i c a r i o tas potencias del hombre pueden ser " g e n e r a l nombrado sede v a c a n t e , I I I , sujeto de l a virtud moral? N o sería 3131. bastante que l a s dos potencias princiVicios. S e e x p l i c a n , I, 235.— Vicios

586

VIR—VOT

que se pone el que abraza u n estado s i n pales, que s o n el entendimiento y la ] vocación, 3675. voluntad, estuviesen rectificadas por las virtudes? 238. Бага obrar el bien Voluntario. S u definición y cosas que lo moral virtuosamente, esto es, fácil, cons­ constituyen, I, 17. División del volun­ tante y deleitablemente, bastan las vir­ tario. Voluntario libre, necesario inse, tudes morales adquiridas, ó senecesitan in causa, positivo, negativo, expreso, las virtudes morales infusas? 239. tácito, voluntario simpliciter, ­secun­ Virtudes cardinales. Cuántas son l a s dum quid", actual, virtual, habitual, virtudes cardinales y por qué tienen este interpretativo, 18. Voluntario perfecto nombre? P o r qué todas las virtudes é imperfecto, 19. morales se pueden reducir á ellas? Voluntario indirecto ó in causa." I, 243. Cuándo es lícito poner u n a acción, de la cual se h a n de seguir dos efectos in­ Virtudes morales. Las virtudes morales mediatos, el u n o bueno y, el otro malo? consisten e n u n medio colocado entre Cuándo se dirá que se imputa como vo­ dos extremos. S í l a s virtudes morales rectifican l a s pasiones, el medio n o es luntario indirecto el efecto malo que se s i g u e inmediatamente de u n a acción real y fijo en cada hombre, sino que fija buena? I , 21. Cuántas condiciones h a n la prudencia el médium rationis per сот­ de concurrir para que pueda ponerse parationem ad nos. En­ l a virtud de l a u n a acción de l a cual s e prevé que se justicia el medio ó lo recto es real, fijo han de seguir u n efecto bueno y otro y uniforme, I , 240. L a s virtudes en es­ malo? 22, Cuatro reglas que dan alguna tado imperfecto ó por bella índole é luz sobre esta materia, y nueve corola­ inclinación, que son como innatas, ó rios que de ellas se infieren, 23. Si una por l a costumbre de repetir mucho s u s acción es causa indirecta de u n a omi­ actos, no están siempre conexas; l a s sión culpable, cuántos pecados se come­ tienen algunos pecadores y aun genti­ ten? 24. les: pero estas virtudes están en estado imperfecto, 241. L a s virtudes son igua­ Voluntario libre. Su definición y divi­ les entre si? 242. sión: libertad de espontaneidad, de indi­ ferencia, de contradicción, de contrarie­ Virtudes teologales. Qué es virtud teo­ dad, I , 25. L a indiferencia de contrarie­ logal? P o r qué se llaman virtudes t e o ­ dad es necesaria para merecer y obrar logales? P o r qué son tres l a s virtudes libremente, 26. Tiene el hombre en s u s teologales? Cuál es el orden de priori­ acciones l a indiferencia de contrarie­ dad y de dignidad entre ellas? I , 337. dad? 27. Véanse Fe, Esperanza y Caridad,) Vis. E s u n o de l o s impedimentos diri­ Vómito. ¿Cómo peca el que come y bebe hasta provocar vómito? I, 318. P u e d e n m e n t e s del matrimonio; s e explica, III, comulgar l o s que padecen tos ó tienen 2982 y siguientes. vómitos? I I , 1907. Visita de altares. Indulgencias plena­ rias y parciales que concede l a bula de Voto. Su definición y explicación de ella, la Cruzada á l o s q u e visitan cinco alta­ I, 596. E l que n o sabe que u n voto obli­ res; y, caso de no haberlos, uno cinco ga e n conciencia, y promete á Dios al­ v e c e s . Origen de esta devoción, con g u n a cosa, hace verdadero voto? 597. otras cuestiones sobre este punto. (Véa­ Cuando u n a persona hizo voto, y duda se la explicación de l a Bula de la Cruza­ si tuvo suficiente deliberación al hacer­ da, I V , desde el n ú m . 3552 al 3559.) le, está obligado al voto? 598. Cuando el voto se hizo por m i e d o grave injusto Vitandos. V é a s e Excomulgados. imptiesto a causa libera extrínseca, e s vá­ Viudas. E s lípito á l a s viudas deleitarse lido? E l miedo leve injusto a n u l a , el de la,cópula que tuvieron cuando esta­ voto? 599. Cuando se hizo u n voto é ban casadas? I , 280. Está obligada l a intervino error, es válido? 600. E l que no v i u d a á pagar l a s deudas que s u mari­ tiene ánimo de obligarse hace voto v á ­ do contrajo para alimentar á la esposa lido? Cómo pecaría el que prometiese y á los hijos? 840. sin intención de obligarse? 601. Cuál es Vocación religiosa. Necesidad de l a la materia del voto? 602. Cuando parte vocación religiosa, I V , 3671. Qué s e de l a materia del voto es posible y parte debe hacer cuando l a vocación es dudo­ imposible, es válido el voto? 603. Si uno sa? 3672. Doctrina de Santo Tomás so­ hizo voto de no cometer pecados morta­ bre l a vocación religiosa, 3673. Diligen­ les ni veniales, es válido el voto? 604. cias que deben hacerse para probar l a E s válido el voto de u n a cosa inútil ó vocación del que quiere abrazar algún indiferente? 605. Cómo peca el que hace instituto regular. Qué debe hacer el voto de hacer una cosa que es pecado que desea entrar en religión, y no se venial, por ejemplo, decir u n a mentira siente con vocación verdadera de dejar­ leve? 606. E s válido el voto cuando se l e lo todo? 3674. Peligro de condenarse e n

VOT—VOT junta u n fin molo? 607. E s válido el voto de no pedir irritación, ni dispensa, ni conmutación de otro voto y a hecho? 608. Si uno, para hacer feliz á una pobre, ó para sacar del pecado á una jo ven, hiciese voto de casarse con ella, sería válido el voto? 609.. E l que, observando que cae muchas veces en pecados de impureza, hace voto de casarse, hace voto válido? 610. Si uno hace voto de no hacer votos sin la aprobación de su confesor, y después sin su licencia hace voto de ayunar, es válido el voto? 611. Es de fe que el voto obliga en conciencia, si tiene las debidas circunstancias? 612. E s más meritorio hacer una obra con voto que sin él? 613. Puede u n a persona obligarse con voto bajo pecado mortal á una cosa leve? 614. E l que hizo voto de rezar diariamente por espacio de u n año una Ave María, ó de dar diariamente un cuarto á los pobres, si lo omite todo el año ó por tiempo notable, cómo peca? 615. Qué materia se h a de tener por g r a v e en el voto? 616. Son de una especie todos los votos en cuanto á la transgresión de ellos? 617. Están obligados los hijos á cumplir l o s votos de sus padres? 618. Puede el padre disminuir con votos reales la leg i t i m a de sus hijos? 619. Si Pedro hizo u n voto real, y, sin que él lo supiese, le cumple Antonio, cumplirá Pedro con el voto? 620. Pedro hizo voto de ser religioso, si su padre le daba licencia; pero después se arrepiente, y por medio de u n tercero procura que su padre no le dé licencia: queda Pedro libre de la obligación del voto? 621. E l que hizo voto de ayunar ó dar cierta limosna en un día determinado, y no cumple en aquel día, deberá hacerlo después? 622. Si uno hizo voto de rezar diariamente u n rosario, ó de ayunar todos los sábados, ó de oir Misa diariamente, á qué está obligado, y por cuánto tiempo? 623. Cuándo peca mortalmente el que hizo un voto y dilata el cumplimiento de él? 624. Él que hizo voto de ser religioso, á qué está obligado? Y á qué está obligado el que hizo voto de entrar en religión, y no le admiten en un convento? Si una persona hizo voto de entrar en religión, y no la admiten en su tierra, estará obligada á pretender fuera de ella? 625. Si, habiendo hecho una persona voto de ser religiosa, la expulsasen después de haber .entrado en el noviciado, estaría obligada á pretender en otro convento? Y si, habiéndose obligado principal y determinadamente á entrar en u n convento, se hallase con que n o había observancia? 626. Si uno hace voto de pagar una pena ó cumplir una

5 8 7

penitencia, si hace alguna cosa ó la omite, estará obligado á cumplir la pena ó penitencia cuantas veces falta? El que violó u n voto p e n a l , olvidado de la pena, está obligado á pagarla? 627. E l que hizo un voto disyuntivo, es decir, de hacer esto ó aquello, á qué está obligado? Y si el vovente hizo la elección de u n extremo, podrá volver á elegir de n u e v o el otro extremo? 628. Cómo se divide el voto? Se explican las varias divisiones, 629. Cuando se hace voto de futuro con condición mala, es válido? 630. Se explica el voto solemne, y el no solemne ó simple, 631. Cuántos son los votos reservados ai Papa? Se explica el voto tácito y el expreso, 632. Quiénes pueden hacer votos válidamente? Son válidos y lícitos l o s votos que hacen los religiosos sin el previo consentimiento de sus prelados, las esposas sin el consentimiento de sus maridos, y los hijos sin el de sus padres? 633. D e cuántas maneras puede cesar la obligación de un voto? 634. Qué es irritación del voto, y en qué se divide? 635. Quiénes pueden irritar votos? Las superioras, como prioras, abadesas, etc., pueden irritar los votos de las religiosas subditas suyas? 636. Todos los votos h e chos antes de la profesión religiosa cesan por ella. Los prelados regulares no pueden irritar los votos de los novicios, pero pueden suspenderlos, 637. El que irritó un voto, puede después hacer que obligue? Si el superior aprobó el voto del subdito, el padre el del hijo, el marido el de la mujer, pueden después irritarlo? 638. Qué votos puede el padre irritar á sus hijos? 639. Y la madre? 639 y 969. Y si los hijos hicieron los votos después de haber llegado á la pubertad, qué votos puede irritarles su padre? 640. Qué facultad tienen los^ tutores respecto del p u p i l o , y los curadores respecto del menor para irritar sus votos? 641. Qué votos pueden irritar los maridos á sus esposas? Y la esposa puede irritar los votos de su marido? 642. Qué votos pueden irritar los amos á sus criados? Y los señores á sus esclavos? 643. Pueden los señores irritar los votos reales de sus esclavos, si éstos no tienen bienes propios? En cuanto á los personales, pueden irritarles los que perjudiquen á su señor, 644. Qué diferencia hay entre los votos irritados válidamente y entre los suspendidos? 645. Qué es dispensa del voto? Quiénes pueden dispensar votos? 646. Qué votos pueden dispensar los Obispos? 647. Qué condiciones han de tener los votos de castidad, de religión, de peregrinación

5 8 8

VOT­ZAP

que se conmutó, debe cumplirse la pri­ á Jerusalén, Б о ш а y Santiago de Gali­ mera? 660. E l que, olvidado del voto, cia, para qne sean reservados? 648. Qué cumple la cosa votada, cumple con el v o t o s pueden dispensar los confesores voto, y lo mismo con la penitencia sa­ mendicantes? 649. El que tiene facultad cramental? 661. P u e d e n los Obispos dis­ de dispensar votos á otro, puede dispen­ pensar ó conmutar votos y juramentos sarse á sí mismo? 650. E l que tiene fa­ á los v a g o s , peregrinos y advenedizos? cultad ordinaria de dispensar votos, 662. Qué votos pueden dispensar los puede delegarla á otros? 651. La dis­ prelados regulares á los religiosos súb pensa del v o t o sin causa, es válida? Y ditos suyos, profesos ó novicios? V I , si el prelado creyese de buena fe que ha­ 3880. bía j u s t a causa para dispensar el voto, pero después de haber dispensado ave­ Voto de las ánimas. Excelencia de este riguase que no hubo causa, seria válida voto y privilegios concedidos por los la dispensa? 652. Cuáles son las justas P a p a s á los que le hacen, I I , 1988. causas para dispensar? 653. E s dispen­ Votum, impedimento dirimente del ma­ sable el voto h e c h o en favor de un ter­ trimonio: se explica, III, 2939. cero? 654. Voz. E n qué clase de voz se h a de cele­ Qué es conmutación del voto? Quién brar la Misa? I I , 2066. Cómo peca el que puede conmutar votos? 655. El que hizo en la Misa reza en voz alta lo que debe un v o t o , puede conmutarle por su pro­ rezarse en voz secreta, ó viceversa? pia autoridad? 656. Qué causas son su­ 2067. Se explican las cinco condiciones ficientes para conmutar votos? En qué que debe tener el modo de pronunciar obras se puede hacer la conmutación? en la Misa, 2068. En qué clase de voz se 657. Después de hecha la conmutación deben pronunciar las palabras de la ab­ in evidenter melius por autoridad legíti­ solución? 2300. ma, y aceptada y a por el vovente, puede éste volver á la primera materia? 658. z Cuando u n voto reservado se conmuta en materia no reservada, es reservada esta materia? 659. Si, conmutado u n Zapateros. Están per se exentos del ayu­ voto, se hace imposible la materia en no? II, 1583.

FE

Pág. Colum.

25 56 218 200 243 249 256 261 346 368 468 518 538 563

2. 1. 1. 1. 2. 2 1. 1. 2. 1. 1.

a a a a a a a a a a

A

1. 1. 2.

a a a

DE

ERRATAS

Lín.

DICE

DEBE DECIR

10 44 47 37 nota 44' 48 17 4 41 32 23 40 37

tribuit nec Véase el Apéndice núm. 1 para la del simple novicio nemine re injustitiam oratore part laxitas qué hace? del coro ? losgnos si boni feceris et mali

tribui sed Véase el Apéndice 3 . ° para la expulsión del simple novicio nomini rei jusfcitiam oratori partí laxistas qué s e hace? del coro, los signos boni feceris, vel mali

La presente obra se halla de venta en la Librería Católica de D. Gregorio del Amo, calle de la Paz, núm. 6 , Madrid. Consta de' cuatro tomos como el presente, siendo su precio 30. pesetas en rústica y 35 en pasta. EN LA- MISMA LIBRERÍA SE HALLARÁN LAS SIGUIENTES Catolicismo y Racionalismo. — His-

de Serres, traducida por una sociedad de sacerdotes. Tres tomos en 4.°, 10 toria de la Literatura Católica en el siy 12,50. glo.XIX, por D . Bienvenido Comín , . abogado. D o s . t o m o s en 4.°, 10 pesetas Historia verdadera de la Inquisición, en rústica y 12,50 en pasta. por D . Francisco Javier García .Rodrigo. Tres tomos en 4.°, 16 y 20. Compendio de Historia eclesiástica general, por D . Francisco Asis Aguilar. La Edad Media comparada con los tiempos modernos en orden á la ilustración Dos tomos en 4 . ° , 10 y 12,50. y política, por D. Fr. Jacinto María Cursus Juris Canonici j u x t a MethoMartínez, Obispo que fué de l a Habana. dtim Deoretaliúm Gregorii I X . á B . P a Dos tomos en 4.°, 9 y 11,50. tre Remigio Maschat. Tres tomos en 4.°, 15 y 19, La Revolución: investigaciones históricas sobre el origen y propagación del Diccionario de Antigüedades cristiamal en Europa, desde el Renacimiento nas; comprende desde l o s principios del hasta nuestros días, por Mons. Gaume. Cristianismo , por el abate Martigni, Seis tomos en 4.°, 27 y 34. .canónigo de Bellej'. Obra ilustrada con 675 grabados en el texto. U n tomo en Los Papas y s i g l o s del Cristianismo; hisfolio, 20 y 23. toria general de los Sumos Pontífices que h a n gobernado la Iglesia desde San Diccionario del Derecho Canónico, traducido del que escribió en francés el , Pedro hasta nuestros días, por el presbítero D . Hilario Blanco: obra adornaabate Andrés, arreglado á la jurispruda con multitud de retratos de los S u dencia eclesiástica española, por D . Isimos Pontífices. D o s tomos, 15 y 18. dro de l a Pastora y Nieto , Teólogo Canonista. Cuatro tomos en folio en dos Manual práctico deLpárroco nuevo, por volúmenes, 25 y 30. José F r a s 3 i n e t t i , prior de Santa Catalina de Genova, traducido al español. U n Diccionario Filosófico de la Religión tomo eú 8.°, 2,50 y 3,50. en que se prueban y establecen los puntos de la Religión combatidos por l o s Nueva luz y juicio verdadero sobre F e lipa I I , por el presbítero D . J o s é Ferincrédulos de nuestros tiempos, por el nández Montaña, auditor del Tribunal abate Nonnote, traducido y añadido en de la Rota. U n tomo en 4.°, 5 y 6. varios puntos por el P . Joaquín María de Parada, de la Compañía de Jesús. Más luz de verdad histórica-sobre Felipe I I , por el mism¿) autoi%|3Jn tomo Tres tomos en 8.° mayor, 7,50 y 10. en 4.°, 6 y 7. Diccionario de las Herejías, errorer y cismas que han dividido á la I g l e s i a de Nuevo Catecismo en ejemplóf$^.rdenado por el Dr. D . B.erñard'o 'S!aiit¡^éz CaJesucristo, desde el siglo primero de sanueva. U n tomo en 8.°, S-.y^iíSs , la Era Cristiana hasta los tiempos presentes: Siete tomos en 8.° mayor, 17 y 24 Patrología, ó sea introducclónh-istórica y crítica al estudio de l o s : p a n t o s P a El perfume de Boma, por Luis Veuildres, por el presbítero D. Miguel Y u s , lot. U n tomo en 4.°, 5 y 6. Rector del Seminario dé -Tucíela. U n El poder temporal de l o s Papas, justomo en 4.°, 7,50 y 9. tificado por la Historia; por el Eminentísimo Sr. Cardenal Mathieu, Arzobispo Tratado histórico y dogmático de la verdadera Religiqn, con la refutación de Besanpon, traducido por D.Cipriano de los errores con que ha,sido impugSevillano. D o s torcos en 4.°, 8 y 10. nada on los diferentes s i g l o s , p a r . e l Elocuencia sagrada teórico -práctica , abate Bergier. Siete tomos en 4.°, 10 por el licenciado' D . Miguel Y u s , Recy 15. - •• tor y Catedrático del Seminario de TaTratado teórico-práctico de procedirazona. U n t o m o , 5 y 6. mientos eclesiásticos en materia, civil y Examen crítico del gobierno represencriminal, por el M. Iltre. Srtfi: J o s é Catativo sn la sociedad moderna, por el dena y Eleta, provisor y vfjmfíol g ^ e r a l P. Luis Taparelli. Dos tomos, 7,50 y 10. del obispado de M a d r i d ^ a f c a l á / D o s La cosmogonía de Moisés comparada tomos en 4.°, 12 y 15. ' ¡. ccn los hechos geológicos, por Marcel v

Related Documents


More Documents from "Marie Mimii"

February 2021 0
February 2021 0
Form 053
March 2021 0
Bbextra20
January 2021 2