Rescate En Espacios Confinados (delfin Delgado)

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RESCATE EN ESPACIOS CONFINADOS

Delfín Delgado Beneyto

RESCATE EN ESPACIOS CONFINADOS © Delfín Delgado Beneyto © Ediciones Desnivel, S.L. San Victorino, 8 - 28025, Madrid www.desnivel.com

1• edición: febrero de 2006 2ª edición: noviembre de 201 O Ilustraciones: Angel Sánchez "Piza~ lbersaf, Petzl y Kong Fotografía de portada: Maniobra de rescate en espacio confinado realizado por el GERA de los Bomberos de la Comunidad de Madrid. Da río Rodríguez / Desnivelpress Maquetación: Lluís Palomares Imprime: lmprimex ISBN: 978-84-9829-015-8 Depósito legal: M-5330-2006 Todos los derechos reservados. Independientemente de los derechos propios del copyright, ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida, almacenada introducida en un sistema de recuperación de la información, ni transmitida de ninguna manera ni por ningún medio (electrónico, mecánico, magnético, fotocopias, etc.) sin previo permiso escrito del propietario del copyright y la Editorial.

A mi madre, a la que tanto quiero, y tanto debo...

Agradecimientos

A

Carmen Samper de Ediciones Desnivel, por la paciencia que ha tenido en este tiempo y por seguir confiando en mí, ya que este libro debería llevar en la calle desde el verano de 2001. Debido a problemas de todo tipo, sobre todo personales, no ha salido hasta ahora, después de mucho trabajo y, como decía, a la paciencia de Carmen . Gracias. A mis amigos, por su apoyo incondicional y saber estar ahí en momentos difíciles poro mí. Ellos saben quiénes son, y yo sé dónde están. A Miguel Pérez, amigo y compañero, que trabaja en el sector y fue de los primeros que me dio información de primera mano y otra perspectiva del trabajo. A Xavi Sansó y Quique Bullón, de Vertical Sports S. L. , por dejarme probar su material, y también a Petzl por el permiso poro reproducir los dibujos de sus hojas técnicas. A Jesús García Pardo, de Spanset, por prestarme material de prueba y por su apoyo. A Alfredo y Julio, mis compañeros de cursos de formación. A la Jefatura del CERA de Bomberos de la Comunidad de Madrid por su colaboración en la realización de la fotografta de portada. A José Luis Fernández de Dragersafety. A todos mis compañeros y amigos de la ONC Bomberos Unidos, con los que he trabajado codo con codo para que bomberos de otros lugares menos afortunados tengan también formación y material, por su ánimo, mutua estima que nos tenemos y por su apoyo desinteresado. Espero que todos sigan en la misma línea de trabajo.

Sumario

Introducción ........................ ...... ......... ................... .... .......... 9 Capítulo 1 /Legislación y regulaciones ....... ................. . 11 Capítulo 2 / Los materiales .......................... ...... ............. 19 Capítulo 3 / Las técnicas ............................. ................... 75 Capítulo 4 /Los espacios confinados ............................. 157 Capítulo 5 / Los riesgos y peligros específicos ......... . 175 Capítulo 6 /La ventilación. Tipos ...... ........ ................... 195 Capítulo 7 / El sistema de trabajo. Protocolos .. ........ 203 Capítulo B / Maniobras de entrenamiento y materiales básicos del equipo de rescate en espacios confinados ...... ........................................... 223 Bibliografía ....... ......... ..... ............... ................................... 235

Introducción

L

OS espacios confinados son muchas veces los lugares más peligrosos donde efectúan rescates los bomberos. Desgraciadamente, lo más preciso sería decir que la mayoría de recuperaciones de cadáveres se hacen en espacios confinados, ya que entrañan grandes riesgos que, además, se ven incrementados por la dificultad que supone el acceder a ellos. Por suerte, la cifra de siniestros de este tipo no es muy alta en comparación con otras como las de incendios o accidentes de tráfico, aunque la tasa de fallecidos sí es muy elevada. Además, en estos casos, será muy complicado establecer un pronóstico acertado sobre el estado del herido y por ello es tan importante el tiempo de actuación; la hora dorada de la que se habla en medicina de emergencia se reduce aquí a minutos. La supervivencia en estos lugares dependerá de las toxicidad de la atmósfera y de la gravedad de las lesiones -generalmente poli traumatismos- del accidentado. Sin contar con que en numerosas ocasiones los intentos de rescate de personas no cualificadas se traducirán en nuevas víctimas.

PERO, lQUÉ ES UN ESPACIO CONFINADO? N espacio confinado es un lugar de dimensiones reducidas y de dificil acceso -con medios limitados para entrar y salir- . Por ejemplo, habitáculos a los que se accede por escaleras, escalerillas o sistemas de elevación con arnés y que no disponen de ventilación natural , por lo que pueden acumularse contaminantes, tóxicos y/o inflamables o tener una atmósfera deficiente en oxígeno. Además, los espacios confinados no están diseñados para que los trabajadores permanezcan en ellos continuamente, sólo en ciertos trabajos puntuales durante un tiempo limitado. Aunque algunos, sólo

U

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algunos, de los espacios confinados corresponden a interiores, es muy común confundir un siniestro en un espacio confinado con un siniestro en un interior. Existen espacios confinados en los que es necesario tener permiso de entrada, generalmente en entornos industriales. En ellos es posible que la atmósfera contenga sustancias o materiales peligrosos que atenten contra la seguridad y la salud de los operarios. Si bien es cierto que se trata de los más peligrosos, con una buena prevención , formación e información en ellos será más "dificil" que surjan accidentes. Desde un punto de vista estadístico, quizá los espacios "domésticos" o de pequeñas obras e instalaciones son los que tristemente se llevan el mayor balance de víctimas, ya sea por falta de formación , ignorancia, escasez de material o por nula experiencia en el trabajo. Aunque no lo parezca, se trata de entornos verdaderamente peligrosos y muchas veces imprevisibles, ya que incluso un mismo espacio puede cambiar sus condiciones en un tiempo relativamente corto. Otro fenómeno que se da con demasiada frecuencia es el llamado "reacción en cadena" o "en cascada" . Consiste en que el primer rescatador, al intentar asistir al accidentado, sufre un percance y se queda atrapado en el mismo sitio. Es posible incluso que un tercero intente socorrer a ambos y ocurra lo mismo, y así sucesivamente. Los fallecimientos de "socorristas" por reacción en cadena han alcanzado el 36% de las muertes en espacios confinados. Los peligros ambientales o atmosféricos son con diferencia la primera causa de estos accidentes, una cuestión nada trivial y que debe mantenernos en guardia durante un rescate en un espacio confinado, sobre todo a la hora de elegir materiales para el equipo y diseñar la formación y las prácticas para un buen desarrollo del trabajo de cara al ciudadano. Este libro pretende ser una recopilación y ampliación de toda la información, escasa y dispersa, que existe sobre el salvamento en espacios confinados, y una ayuda clara en el trabajo de los cuerpos de rescate, para que se enfrenten a sus tareas y peligros y desarrollen su labor lo más seguro y eficaz que sea posible.

Capítulo 1

Legislación y regulaciones

LEGISLACIÓN SOBRE TRABAJOS EN ALTURA YESPACIOS CONFINADOS NCLUIMOS una serie de referencias a textos legales de diferente rango relacionadas con el trabajo, las condiciones y los equipos de protección individual, así como las distintas particularidades que se nos pueden presentar dependiendo del lugar del accidente. Conocer perfectamente esta información es una parte vital de la formación necesaria para efectuar los rescates con seguridad . RD 1407 / 1992 , de 20 de noviembre. Regula las condiciones para la comercialización y libre circulación intracomunitaria de los equipos de protección individual. Real decreto en el que se exponen las condiciones mínimas de los los E Pis (Equipos de Protección Individual) y las certificaciones europeas EN que han de cumplir, además de cómo se tienen que .certificar por medio de los organismos competentes y cuáles son éstos. Ley 31/1995, de 8 de noviembre. Ley de prevención de riesgos laborales. BOE nº 269 de 10 de noviembre de 1995. Este mandato constitucional conlleva la necesidad de desarrollar una política de protección de la salud de los trabajadores. En la mis-

1

11 8 -

ma se configura el marco general en el que habrán de desarrollarse las distintas acciones preventivas frente a los riesgos derivados de las condiciones en las que desarrollen su labor profesional. La [ey se inserta en el ámbito específico de las relaciones laborales -es decir, la referencia legal mínima- y dictamina que también se aplicará en el ámbito de las administraciones públicas. Es destacable el apartado "Objeto, ámbito de aplicación y definiciones", capítulo 1, artículo 3, punto 2, "Ámbito de aplicación", sonde se cita textualmente: La presente ley no será de aplicación en aquellas actividades cuyas particularidades lo impidan en el ámbito de las funciones públicas de: Policía, seguridad y resguardo aduanero. Servicios operativos de protección civil y peritaje forense en los casos de grave riesgo, catástrofe y calamidad pública. No obstante, esta ley inspirará la normativa específica que se dicte para regular la protección de la seguridad y la salud de los trabajadores que prestan sus servicios en las indicadas actividades.

Que cada unos haga su interpretación, aunque lo cierto es que a los bomberos ni los cita. También es interesante el artículo 20, donde se exige la planificación de emergencias y la prevención, lo que nos va a ayudar en la resolución de los rescates, siempre y cuando la empresa haya cumplido la ley y cuente con los procedimientos establecidos. RD 486/997, de 14 de abril. Disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo. Son reseñables algunos pasajes que nos pueden clarificar cuándo, por ley, debemos protegernos ante caídas de distinta altura. Así, los trabajadores que efectúen su trabajo a más de 2 metros deben contar con medidas de seguridad. Si trabajamos con escaleras de mano a más de 3,5 metros, deberemos llevar puesto un cinturón especial. Otro punto interesante es el que se refiere a que las vías de evacuación en caso de siniestro han de ser diferentes a las de acceso, lo que crea numerosos problemas en muchos recintos que cuentan con una única vía, tanto para el acceso como para la salida. RD 773/ 1997, de 30 de mayo. Disposiciones mínimas de seguridad y salud relativas a la utilización de EPI s. Establece cuándo utilizar los EPls y las condiciones mínimas y características que deben ofrecer. RD 1215/ 1997, de 18 de julio. Disposiciones mínimas de seguridad y salud para la utilización de equipos de trabajo.

Extraemos el párrafo en el que se vuelve a hacer referencia al límite de 2 metros de altura para imponer sistemas de protección contra caídas. RO 1627 /1997, de 24 de octubre. Disposiciones mínimas de seguridad y salud en las obras de construcción. Directiva 2001/45/CE, del Parlamento Europeo y del Consejo, de 27 de junio de 2001, por la que se modifica la Directiva 89/655/CEE del Consejo, relativa a las disposiciones mínimas de seguridad y de salud para la utilización por los trabajadores en el trabajo de los equipos de trabajo (2ª directiva específica con arreglo al apartado 1del artículo 16 de la Directiva 89/39 1/CEE) (texto pertinente a efectos del EEE) . En general, el documento habla de mejoras en la seguridad de los trabajadores y de medidas de seguridad, colectivas e individuales, que ha de imponer el empresario y exigir el trabajador. En este caso, lo más relevante es su anexo, en el que se citan la técnicas de acceso y colocación en suspensión de cuerdas, así como una serie de recomendaciones para este tipo de trabajos, en los que al fin y al cabo estaremos también inmersos durante el rescate. En 1978 la CE adoptó varias resoluciones sobre la protección de los trabajadores contra los riesgos derivados de la exposición a agentes fi'sicos, químicos y biológicos con el objeto de unificar normativas; se publica en la directiva 1980/ de 1978.

EL INSTITUTO NACIONAL DE HIGIENE YSEGURIDAD EN EL TRABAJO E trata de un organismo autónomo, dependiente del Ministerio de Trabajo, entre cuyos objetivos están: el asesoramiento sobre normativas legales; el desarrollo de la normalización en el marco europeo; la promoción y realización de actividades de formación, información e investigación; dar apoyo técnico y colaborar con la inspección de trabajo y la Seguridad Social; crear programas de colaboración internacional, y ser el centro de referencia en relación con las instituciones europeas. Cuenta con diversas publicaciones sobre distintos sectores de trabajo e industriales, en forma de cursos, libros, vídeos, carteles, notas técnicas, etcétera, y elabora diversa documentación acerca de los espacios confinados: Notas técnicas de prevención (NTP-223 1988), sobre trabajos en recintos confinados. Redactado por dos técnicos del Centro Nacional de Condiciones de Trabajo, es un repaso exhaustivo sobre todo lo que

S

13 EJ -

-

el trabajador en espacios confinados debe tener en cuenta. Repasa los tipos y motivos de entrada en los espacios confinados, los riesgos, las causas más frecuentes de accidentes, las medidas de prevención, las atmósferas peligrosas .. . (NTP-30) Modelo de permiso para trabajos especiales. Como indica su nombre, se trata de un formulario acerca de las distintas características de los espacios confinados y otros. Su utilidad radica en que, al fami liarizarnos con este documento, recogeremos una información muy valiosa en el momento de la llegada el siniestro. Cartel CAR.017 Sobre trabajo en espacios confinados (Fig. 1) . Para usar en industrias con espacios confinados y recordar a los trabajadores que la prevención debe ser una prioridad. Nos recuerda los tipos de espacios, los motivos de acceso, los riesgos específicos y las medidas básicas de prevención. Otro cartel que nos resultará interesante es el CAR.056, sobre la limpieza segura de cisternas, tanques y depósitos. Existen un par de vídeos interesantes: Vídeo V037 . Riesgos en espacios confinados. Una cinta de 15 minutos en la que se identifican y definen los espacios confinados y sus riesgos - los propios y los incrementados dependiendo de las actividades a realizar-; los sistemas de control y las medidas de seguridad, como la acotación del área de trabajo, test de atmósfera, autorización de entrada, equipos de trabajo, reconocimiento del lugar, controles, ventilación , etcétera. Además, muestra equipos de detección y E Pi s, y, casi lo más importante, el modo de actuar si ocurre un accidente. Vídeo V030. Ventilación por extracción localizada. Aunque no vamos a utilizar en principio extracción localizada para el rescate, es un tipo de ventilación que tendremos en cuenta. Hablaremos de e llo en el capítulo de ventilación. Folleto gratuito sobre trabajos en espacios confinados. Es sencillo, pero nos vendrá bien como recordatorio o primer contacto para luego profundizar en el tema.

MINISTERIO DE TRABAJO YASUNTOS SOCIALES L Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales no regula o legisla directamente como órgano central competente, por lo que cualquier normativa en relación a los espacios confinados está en manos del Instituto Nacional de Higiene y Seguridad en el Trabajo (INHSG) .

E

L- 14

TRABAJOS EN DO LOS ESPACIOS CONFINADOS SON ESPACIOS DE DIFICIL ACCESO QUE NO DISPONEN DE VENTILACION NATURAL Y DONDE PUEDEN ACUMULARSE CONTAMINANTES TOXICOS O INFLAMABLES. O TENER UNA ATMOSFERA DEFICIENTE EN OXIGENO.

Tipos de espacios

e e e e e •

e

CISTERNAS Y POZOS e e ALCANTARILLAS SOTANOS Y DESVANES CUBAS Y DEPOSITOS REACTORES OUIMICOS BOOEGAS DE BARCO • FURGONES

e e e e

Motivos de acceso

SILOS ARQUETAS SUBTERRANEAS TUNELES DESGUACE BARCOS Y FUSELAJES CONDUCTOS AIRE ACONDICIONADO GALERIAS DE SERVICIOS FOSOS

e e e e e e e

CONSTRUCCION REPARACION LIMPIEZA PINTURA INSPECCION RESCATE ETC

Riesgos específicos

e

ATMOSFERAS ASFIXIANTES ConcenlrlCión dt~inltlli:w ll 18%potc:onlUmO . odtsplal1/'Nllnl0deiltftlm0poro!r0s91ses

e

-·-·

e

ATMOSFERAS INFLAMABlES/ EXPLOSIVAS

~dl~SUl*IOl•20'4dtl~

ATMOSFERAS TOXICAS ConctnlrlCIOn .uptnOrtll milírnl~

MEDIDAS BASICAS DE PREVENCION

lnsll\ICCión al lrabaia< para la ident11icaaón del espado confinado yla toma de conciencia de los nesgos y su prevención. No entrar sln autonzeclón previa

~za. medición y evaluacitln del ambiente ln1enor, por personatcuaificado, pare detenninar su peigrOSAded.

C~mentactón de la aulOOzación de enUada y adopción de las medidas preventtvas.

Entrado en las condioones establecidas y con medios y equipos adecuados (venlilaGIÓfl suti· cienle, protecciones personales, escalera, cuer· de de salvamento sujeta desde el exterior, etc.)

Coouol desde el exteno< de la situación. durante

AdlesUamiento y planillcaciOn frente a un eventual rescate o emergenaa.

lodo el tiempo de uabajo, con medclón contiooada de la atmósfera lllteno<.

....... -~·--­ ® ............ Figura 1

158 -

-

Por temas: Si queremos conocer las sustancias tóxicas referenciadas, consultaremos el documento " Límites de exposición a contaminantes químicos" , del INSHT. con los valores del VLAed (límites de exposición profesional para agentes químico s en España). Interesante el informe sobre "Condiciones de seguridad en estaciones depuradoras de H 20" . Sobre la protección antideAagrante Ex, podemos encontrar información en la Instrucción MIE - BT 026, 021y027 del Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión, (orden de 18 de julio, BOE, n° 179 de 28 de julio de 1995) . Otras legislaciones, como las que competen a los equipos antideAagrantes o antichispas para trabajar en ambientes explosivos, se tratarán en los siguientes capítulos.

OTRAS LEGISLACIONES INTERNACIONALES En EE.UU. es la OSHA (Occupational Safety and Health Administration) la institución encargada de velar por la seguridad y la salud en el trabajo. Las regulaciones federales fueron publicadas el 14 de enero de 1993 y están en el vol. 58, n° 9, del Registro Federal. El capítulo 29, parte 1910, sección 146 del CFR (Code of Federal Regulations, Código de Regulaciones Federales) sobre permisos requeridos para espacios confinados, se hace efectivo el 15 de abril de 1993, en el reglamento 29 CFR 1910.146 de OSHA. Se trata de la única regulación de esta administración acerca del entrenamiento y el equipo de los rescatadores. También definen los espacios confinados como aquéllos en los que se puede introducir un empleado u operario para realizar una tarea, que cuenta con entradas y/o salidas restringidas o limitadas y que no ha sido diseñado para ser ocupado continuamente por los trabajadores. Pero la 1910 sólo cubre la industria en general , mientras que los demás sectores están descritos por otras regulaciones, como los astilleros de barcos (parte 1915), la construcción (parte 1926) y la agricultura (parte 1928). La OSHA creó un formulario que regula los permisos de espacios confinados (PRCS. Permit Required Confined Space Regulations) . En él se especifican las características estándares del recinto, la protección de los trabajadores dependiendo de su industria, los peligros en esos espacios y cómo deben realizarse los rescates. l:. 16

Los espacios confinados que requieren un permiso, tanto para resultar operativos como para entrar en ellos, son aquellos en los que existe la posibilidad de: Presentar una atmósfera nociva. Contener un material capaz de atrapar o rodear a la persona que acL:ede a su interior. Resultar peligrosos para la seguridad y la salud. El N IOSH (National lnstitute for Ocupational Safety and Health, Instituto Nacional de Salud y Seguridad Ocupacional) también ha desarrollado una legislación al respecto, en su publicación N° 80- 106. Esta agencia federal de los EE .UU. se encarga de hacer investigaciones y recomendaciones para prevenir enfermedades y lesiones asociadas con el trabajo. La MSHA (Mine Safety and Health Administration, Administración Para la Salud y la Seguridad en Minas) ha elaborado una información bastante útil orientada exclusivamente al trabajo y al rescate en minas. La ANSI (American National Standards lnstitute, Instituto Nacional Americano de Estándares) dicta normas para el sector privado, si bien su cumplimiento es voluntario. La norma Z 117 .1-1989 establece los requerimientos mínimos de seguridad para trabajar en tanques y otros espacios confinados. La violación o incumplimiento de estas normas no supondrá al trabajador ninguna falta , al contrario de si se trata de las normas de la OSHA. Casi todos las anteriores normas, incluyen los siguientes puntos: Definición de espacios confinados y términos asociados. Alcance y aplicación de las normas locales y nacionales. Preparación de entrada a los espacios confinados. Test de la atmósfera. Equipo de rescate y ayudantes. Sistemas de permiso. Entrenamiento. Equipos especiales y herramientas. Sistemas de protección respiratoria y ventilación. Además, algunos estados aplican su propia legislación al respecto, por ejemplo: en el estado de California, además de las leyes federales, en las ordenes de seguridad para industria en general (General lndustry Safety Orders). título 8 del código de regulaciones de California, Artículo 8, en las secciones 5156, 5157 y 5157, se especifican los términos para trabajos en espacios confinados. 170 -

El NIOSH destaca que cada año mueren aproximadamente en los EE.UU. 67 personas en espacios confinados. De estas muertes aproximadamente el 60% están asociadas a entradas secundarias o posibles intentos de rescate, lo que ya hemos denominado como "reacción en cadena" . La conclusión es que casi todas estas muertes se producen por falta de capacitación y formación, y que tanto los trabajadores como los que intentaban salvarlos no conocían los riesgos y peligros de los espacios confinados. La ISO (lnternational Organization for Standarization) se estableció en 1947 para fijar una normativa uniforme de calidad en Europa y se ha convertido en una referencia internacional de certificación. Citaremos las ISO 9000 e ISO 14000, la primera es la norma de calidad y la segunda de gestión ambiental. La ISO 9000 tenía tres variantes (la 9001, la 9002 y la 9003) , normas contractuales para diseño y servicio, producción e instalación e inspección y control final , respectivamente. En el año 2000 se fundieron las tres en una, la ISO 9000/2000 .

Capítulo 2

Materiales

e

ASI todos los materiales que vamos a repasar en este capítulo forman parte de los EPls (Equipos de Protección Individual), la mayoría de uso individual, aunque también algunos colectivos a los que se aplica la misma denominación . La mayoría se engloba en las categorías 11 y 111 (los de categoría 11 son aquéllos que nos protegen de lesiones severas o graves, mientras que los de categoría 111 harán su función frente a lesiones que puedan producir la muerte) . Los equipos de protección individual se rigen por la orden de 19 de marzo de 1993 (directiva 89-656-CEE relativa a utilización de EPls) . Deben verificarse periódicamente (al menos cada 12 meses) y su almacenaje está perfectamente definido en un registro de seguridad que se debe tener a disposición de los servicios de control y prevención. Los E Pis para proteger caídas en altura pertenecen a la categoría 111 y están definidos en la Directiva 89-686-CEE del 21/12/1989.

MATERIAL COLECTIVO Cuerdas La cuerda es el elemento más importante de la cadena dinámica de s~guridad . Por un lado nos sirve para acceder a los espacios confinados, y por otro nos protege de posibles caídas. Además, en este medio hostil que son los espacios confinados, nos mantiene unidos al exterior como si se tratara de un cordón umbilical con la zona segura. 19[:] -

La cuerda como todos los elementos plásticos, es un material sensible que debemos cuidar con mimo pues de cómo la tratemos dependerá su estado de conservación y duración.

Materiales Los materiales con los que están fabricadas las cuerdas determinan muchas de las características de éstas. Si bien las fibras naturales no se han desechado del todo para materiales destinados a ciertas maniobras, es cierto que para el de rescate están totalmente en desuso y no recomendadas. Además, por sus características fisicas, las fibras sintéticas ofrecen prestaciones superiores a las naturales; por ejemplo, el nailon amortigua ocho veces más que el cáñamo y 27 veces más que un cable de acero. Para la elaboración de las cuerdas se utilizan principalmente los siguientes materiales: La resina sintética de poliamida, comercializada como nailon, también conocido por perlón o grilon, es un 17% más ligera que el poliéster y más elástica que éste. Sin embargo, cuando se moja, aunque conserva su elasticidad, pierde entre un 10 y un 20% de resistencia, pudiendo llegar hasta un 30%. Otra desventaja es que es muy propensa a ser atacada por los ácidos. Hay varios tipos de nailon, pero para la construcción de cuerdas se suele utilizar el 6 y el 6'6. El polipropileno y el polietileno son los materiales más ligeros, por lo que se usan para la fabricación de cuerdas que flotan . No se deterioran con la humedad y son resistentes frente a muchos productos químicos. Como defectos: su reducida carga de ruptura, su vulnerabilidad frente a los rayos del sol y el calor, y su capacidad de amortiguación un 60% inferior a la del nailon. El poliéster, comercializado como Dacron, es muy resistente a la abrasión y a las torsiones, por lo que resulta un material excelente para la fabricación de las camisas (fundas) de las cuerdas. Aunque las cuerdas de poliéster ofrecen una fuerza de ruptura relativamente alta, no se consigue una gran elasticidad. Estas cuerdas son resistentes al agua, a los productos químicos, a la luz solar y a las temperaturas elevadas. No absorben mucho agua y no se reduce demasiado su resistencia estando mojadas, pero no alcanzan la capacidad de amortiguación de las de nailon . Los ácidos y las bases como la sosa cáustica la dañan si actúan el suficiente tiempo. El Kevlar es una fibra de aramida muy resistente a la tracción que aguanta altas temperaturas, pero su punto débil es que resulta muy sensible a la abrasión, a los rayos del sol y a algunos productos -

EJ20

químicos. Se utiliza para sustituir los cables de acero, por ejemplo, en los tornos, ya que ofrece igual resistencia con un diámetro menor y, por supuesto, menos peso. Presenta problemas para anudar e incluso de tener bien rematados los terminales. El Dyneema, fibra compuesta por macromoléculas de polietileno, con el mis.no peso, consigue una resistencia diez veces superior que la del acero. La principal ventaja es que es más flexible que el Kevlar, se anuda bien, y resiste bien a la abrasión, a los productos químicos y a los rayos UV. aunque tienen una pega: resulta muy poco elástica. Con este material se fabrican cintas y cordinos.

,

CARACTERISTICAS DE LAS FIBRAS Kevlar

Dyneema

6'0

18-26 '5

30 '0

100%

100%

95%

100%

buena

muy buena

regular

pobre

regular

1'14 no

1'38 no

0 '91 sí

0 '95 sí

1·44 no

0 '97 sí

18-25%

12-15%

5-25%

15-25%

1'5-3.6%

3'5%

moderada

baja

alta

alta

muy baja

moderada

2'8%

menosl%

nada

nada

3 '5-7 '0%

nada

pobre

buenas

excelentes

excelentes

pobre

excelentes

Na ilon

Poliéster

Polipoprileno

• Capacidad de rotura-seco (gramos/hilo)

7'0-9'5

7 '0-9'5

6 '5

· Fuerza en seco comparada húmedo

85/90%

100%

·Capacidad absorber cargas choque

excelente

Polietileno

FUERZA

PESO • Peso específico • Flotabilidad ELONGACIÓN • Porcentaje a la rotura • Deslizamiento (extensión cargas suspendidas)

EFECTOS DE LA HUMEDAD • Absorción agua de las fibras • Propiedades dieléctricas

2 18 -

CARACTERÍSTICAS DE LAS FIBRAS

continuación

Nailon

Poliéster

Polipoprileno

buena

excelente pobre (negro meior)

Polietileno

Kevlar

Dyneema

nula

nula

DEGRADACIÓN

• Resistencia rayos UV del sol · Resistencia putrefacción y moho · Modo de almacenamiento

nula (negro mejor)

excelente

excelente

excelente

excelente

excelente excelente

seco

seco

seco

seco

seco

seco

excelente excelente

buena buena

buena buena

buena nula

muy buena excelente

215-249ºC 121ºC -56ºC

254-260ºC 135ºC -56ºC

165º C 93ºC -29ºC

135ºC 65ºC -73ºC

426º C(+) 177ºC -73ºC

147ºC 65ºC -129ºC

nula muy buena

buena nula

excelente excelente

excelente excelente

nula nula

excelente excelente

muy buena

muy buena

muy buena

muy buena muy buena muy buena

RESISTENCIA DE LA CUERDA A ABRASIÓN

· Camisa · Alma

muy buena excelente

PROPIEDADES TÉRMICAS

· Funde a ºC · Reblandece a ºC • Temp.trab.+baja: RESISTENCIA

• Resist. a ácidos • Resist. a alcalis • Resist. aceites y gasolinas

la fabricación En general. las cuerdas actuales para rescates cuentan con dos partes diferenciadas: camisa (o funda) y alma. No obstante, existen en el mercado algunas que responden a otra construcción (Fig. 2). Las cuerdas sintéticas de camisa + alma tienen la ventaja de que las fibras son continuas en toda su longitud y en carga éstas apenas se giran. Además, los nudos se pueden hacer más apretados que con las cuerdas trenzadas. Ofrecen una elasticidad mínima con cargas ligeras y una gran elasticidad (entre un 40 y un 70%) con cargas pesadas antes de romperse. La unidad más pequeña de la cuerda trenzada es la fibra, uniendo fibras se forman los hilos, uniendo los hilos se forman cordones y uniendo cordones se forman las cuerdas. Sin embargo, en las cuerdas de alma + camisa, e l alma está compuesta por varios cordones, los que aportarán casi toda la resistencia. El hecho de que una cuerda sea semiestática o dinámica dependerá de cómo esté tejida su alma (responsable de entre el 75 y el 85% de la resistencia total de la cuerda). -

'1 22

Figura2 Cordón

Trenzado

Doble trenzado

Multi trenzado

Trenzado en esporOlde

Alta elashcidad. Dinámica

Baja elasticidad. Estática

La camisa - funda exterior- estará trenzada por varios husos; cuantos más husos tenga, más tupida será la camisa y más dificil resultará que la suciedad penetre en el interior del alma. La camisa protege además al alma de la abrasión y soporta entre el 15 y el 25% de la resistencia total de la cuerda.

Algunos modelos Tasmania de Roca. Cuerda dinámica muy polivalente para aseguramientos en rescates. Ha sido sometida al test "Hard Choc", una prueba complementaria de la UIAA basada en una norma austriaca: debe soportar, al menos, una caída de factor 2 sobre un filo con un radio de O, 75 mm. El trenzado con filamentos de poliamida interior en el alma es la clave de esa gran resistencia. Rescue 11 de Roca. Cuerda semiestática tipo A (aguanta más de 20 caídas de factor 2) utilizada en rescate por los cuerpos de bom23 ·1 -

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beros, y en trabajos verticales. Está fabricada en poliamida, lo que le confiere una carga de ruptura muy alta, de 3.500 daN. 80 - ------ ,------,------~ Hotline de Beal. Esta cuerda es única, ya que 250" e : ha sido concebida para intervenciones con ca60 lor o con presencia de productos químicos. Se trata de la primera cuerda diseñada exclusil vamente para bomberos, y de ella se benefi40 - -~ también otros colectivos. Presenta un cian ~ : ·o¡ alma y dos camisas ; la camisa interior está fa~ . {¡ ----~ - --- _ - ~ ---·····- ~ --- - __ ,Moo_c. __: 20 bricada con aramida (soporta exposiciones :2 prolongadas a más de 300°C), mientras que "E ' -X. tiempo de exposic~n (horas) '. la exterior es la habitual de Beal. La resisteno cia a la temperatura se ve en el siguiente cuao 10 15 5 20 25 dro (Fig. 3). Figura3 Otra cuerda interesante para nosotros es la Rescue de Beal , con un diámetro de 10,4 mm . Especialmente diseñada para rescate, esta cuerda semiestática, con camisa de color rojo llamativo, presenta una carga de rotura de 2 .100 kg. Fabricada con poliamida, certifica que soporta hasta 1Ocaídas de factor 1. Apollo de Beal. Cuerda dinámica de 11 mm de diámetro que también cumple el Test de Caída sobre Arista, resistiendo al menos una caída sobre un filo de O,7 5 mm de radio. La cuerda Vector , comercializada por Petzl en EE.UU. y fa bricada por Samson Rope Technologies, cuenta con certificaciones (NFPA G, CE). Estamos ante una cuerda diseñada especialmente para rescate técnico que consigue las distancias más cortas de bloqueo con nudos autobloqueantes gracias al proceso de trenzado con calor llamado " Fusion Process" que estabiliza la estructura, le confiere mayor manejabilidad, sin deslizamiento de la funda, y mayor resistencia a deformaciones y aplastamientos, manteniendo así su forma incluso bajo carga, lo que ayuda a trabajar a los bloqueadores. Alma de nailon y camisa en poliéster, ofreciendo así más resistencia ante las sustancias químicas. Tiene un diámetro de 12 ,5 mm y secomercializa en 5 colores . El fabricante americano Sterling Rope comercializa algunas novedades, como la cuerda Súper Estática , en nailon, pero dentro de las normas NFPA Muy resistente a la abrasión, mientras que el alma se mantiene seca gracias su tratamiento Drycore en la camisa, manteniendo así las condiciones de resistencia incluso estando húmeda. Otra novedad es el modelo RIT-900, fabricada ¡ · ,¡

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al 100% con aramida, que aporta una resistencia al calor de 482°C con sólo 6,8 mm de diámetro, y una fuerza de rotura mínima de 1. 900 kg. Y la RIT-500, con camisa de ara mida y alma de nailon, aguanta hasta 260°C , y una fuerza mínima de rotura de 2.600 kg (8 mm de diámetro); también certificada. La cuerda serr.iestática modelo Bomberos de la marca Cousin y que distribuye Spanset, cuenta con una funda especial diseñada para que se deslice hasta 33 mm; un sistema de resistencia ante la abrasión y los cortes.

Cintas Existen dos tipos, la tubular y la plana, y se usan indistintamente. La diferencia principal es que la plana o maciza resulta menos flexible, sobre todo si ésta es ancha y gruesa. Los materiales de fabricación son similares a los de las cuerdas, como el cuidado, el mantenimiento y las precauciones. Es conveniente tener en cuenta que las cintas son estáticas, o sea no absorben energía en el momento de un choque o caída. Se comercializan en longitudes estándares o a granel, por metros. Si elegimos esta segunda opción, el único método seguro para hacer anillos es mediante el nudo de cinta (teniendo siempre la precaución de dejar los cabos sobrantes bien largos - 1O cm o más- ), pero tengamos en cuenta que las cosidas trabajan mejor, ya que los nudos restan resistencia tanto a las cintas como a la cuerda (Fig. 4). Figura4

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100%

50-70%

110%

250%

Resistencia cintas

1 800 kg

2.000 kg

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Placas de reparto Las placas de reparto, o placas organizadoras, son el material estrella en rescate profesional complicado, sobre todo cuando hay involucradas, camillas, tirolinas, SAS (Sistema de Anclajes de Seguridad) complejos, etcétera. Se utilizan para conectar líneas o para organizarlas, ya que con un solo vistazo podremos hacer un recuento de las líneas de cuerda implicadas y comprobar si están bien distribuidas. Si las placas de reparto están colocadas favorablemente distribuirán la carga equitativamente, pe ro no e n cualquier dirección: puede que no hagan e l trabajo correctamente si no funcionan bien en su eje. Generalmente se distinguen por tener un gran agujero en una cara y varios en la otra; entre 3 y 5 para anclar las líneas, aunque también encontramos otros modelos con varias posibilidades de anclaje en cada lado, entre 5 y 10.

Algunas placas que encontraremos en el mercado

Figuras

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La casa Petzl, (Fig. 5) comercializa la placa Rigger. Resulta pesada y voluminosa, pero también bastante útil debido a la gran cantidad de puntos de anclaje con que cuenta. Destinada a los SAS en los que tengamos que montar varias líneas de cuerdas, tracción, seguro, embragues ... o a montajes posteriores como paso de nudos por instalaciones, desmultiplicación con cuerdas auxiliares de un polipasto ... La misma marca cuenta e n su catálogo con la placa Paw. Es más pequeña y ligera, obviamente no tiene tantos puntos de anclaje, pero resulta muy útil en ciertas maniobras más sencillas, como rescates con tirolinas combinadas con otros sistemas, aparejado de camillas, para mantener el o rden en los montaje de SAS ... Al igual que la anterior, fabricada en aleación de aluminio, De la casa Kong llega la Triple Anclaje (Fig. 6). Su punto fuerte es la ligereza (45 g para una resistencia de 30 kN) y versatilidad en lugares donde debamos desplazarnos y en los que el peso sea determinante, aunque es posible que para algunas maniobras se nos quede "pequeña" . Kong también fabrica anillos de acero en dos medidas y resistencias. Si bien su uso no está muy extendido, resultan bas:ante útiles y polivalentes, sobre todo si nos :ncontramos ante tracciones radiales en vaas direcciones, siempre que no se encuenFigura6 tren en un eje con la misma dirección.

En el mercado, existen más placas organizadoras con una utilidad similar.

Tubo de frenado Pieza utilizada sobre todo en EE .UU. y comercializada en Europa por Petzl coro el nombre de Tuba (Fig. 7) , que cuenta con una parte móvil a rosca por donde introducimos la cuerda. Muy útil para grandes descensos, fácil de usar con cuerdas en doble en el mismo descensor o cuando debemos pasar nudos por el tubo. El frenado lo consigue gracias al rozamiento que ejerce la cuerda por el cuerpo de la Tuba. El defecto principal es su peso y tamaño.

Figura 7

Anti giro La marca Petzl comercializa dos modelos: el Swivel (Fig. 8) y el Esmerillón antigiro Swivel L (Fig. 9), con la cabeza más grande para conectar varios mosquetones a la vez. Ambos llevan incorporados unos rodamienFiguraB tos estancos. Podemos decir que es un material que resulta imprescindible cuando estamos trabajando con cables (las torsiones pueden llegar a romper el material). y muy recomendable sobre cuerdas y longitudes largas. El problema de los giros se acentúa en lugares donde no tocamos pared, por lo que se revela como un artilugio muy útil en los accesos a ciertos espacios confinados. Lo usaremos colocándolo entre la cuerdas de trabajo y la carga; si se trata de una camilla, nos facilitará mucho los cambios que debamos efectuar sin que ello afecte a las cuerdas.

MATERIAL INDIVIDUAL Arnés

Figura 9

El más importante de los EPI s. Junto a la cuerda, nos protege de las caídas en altura. Para los rescates en los espacios confinados no nos servirá un arnés convencional de bombero, sobre todo porque éstos suelen ser de pelvis únicamente. Si a un arnés de pelvis le unimos un arnés de pecho (Fig. 1O) obtendremos un arnés para espacios confinados, pero de fortuna, ya que debería cumplir otros requisitos: Que sea anticaídas o integral (pelvis y pecho) . Tener, al menos, anclajes en pecho y anclaje dorsal. Si se puede suspender por los tirantes, muchísimo mejor. Si se puede suspender por las perneras, para acceder boca abajo, mejor. Que resulte fácil de poner y saber cuál es su posición correcta. Que se adapte lo mejor posible al cuerpo.

Figura 10

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Figura 11

Figura 12

Figura 13

Un arnés novedoso es el Newton Fast Jak 2 de Petzl (Fig. 11). Destaca por su ligereza, rapidez de colocación y versatilidad, además se le puede acoplar el cinturón de sujeción Pad, que le confiere más posibilidades de anclaje y sujeción sobre el punto de trabajo. Otra novedad destacable es la incorporación de las hebillas que ha desarrollado Petzl y que permiten que la maniobra de colocación sea increíblemente rápida y segura. Otra de las ventajas de este arnés con respecto a otros utilizados en rescates en espacios confinados es la posibilidad-gracias al Lift (Fig. 12)- de anclarlo a las cintas de los hombros para poder ser descendido en posición vertical . Otro arnés de Petzl que nos interesa es e l Navaho Complet Fast (Fig. 13) : anticaídas, con posibilidad de uso como arnés de sujeción, con anclajes ventral, pectoral y dorsal, y múltiples regulaciones, así como hebillas automáticas para las perneras, lo que aporta comodidad y rapidez de ajuste. Los arneses de la multinacional Protecta destacan por sus cintas de poliéster (más flexibles) , anclajes dorsales y hebillas de alta resistencia y rápido ajuste. Muchos de ellos incluyen una correa subpélvica que permite una mejor colocación y mantenimiento de las cintas de los muslos y un mayor confort en caso de caída . Además, cuentan con costuras elípticas robotizadas, que le confieren mayor resistencia gracias a la alta densidad de los puntos. Destacamos su nuevo Pro Electric (Fig. 14), con una D metálica de anclaje dorsal , -

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Figura 14

Figura 15

Figura 16

dos cintas de anclaje de pecho, dos portamateriales metálicos en el cinturón y un cinturón de sujeción con hebilla automática, tirantes elásticos y bandas acolchadas. También es interesante el modelo Pro 135E, muy ligero, también con correa de extensión dorsal, dos hebillas de anclaje en el pecho, tirantes elásticos y zona de perneras regulables (Fig. 15) . El Confined Space Rescue de CMC (Fig. 16), como su nombre indica es un arnés específico para trabajos en espacios confinados que cuenta con todas las certificaciones americanas-UL, ANSI y NFPA-. Con conexiones rápidas en perneras y pecho, lo que se traduce en facilidad y rapidez a la hora de ajustarlo. Incluye un chaleco para hacer más cómoda y sencilla su colocación. Tiene múltiples anillos metálicos de anclaje: dos encima de los hombros para descensos a espacios confinados; uno dorsal en la espalda, colocado alto, también para descensos y para anclado de cuerdas de seguro; otro abajo en la espalda a la altura de la cintura, para otros anclados de seguridad, y dos delante, uno a la altura de la cintura y otro a la altura del esternón. En resumen un muy buen arnés específico. Tal vez su mayor defecto sea su peso, más de2,7kg. De la también multinacional Spanset, fabricante de material de mucha calidad para trabajos y rescate, destacaremos su arnés para espacios confinados (Fig. 17), con dos pun-

Figura 17

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Figura 78

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Figura 79

Figura20

tos de anclaje - uno dorsal, con un extensión textil de 30 cm para facilitar la auto conexión, y otro frontal- , perneras acolchadas y hebillas de acero inoxidable. En la parte exterior presenta un "chaleco" naranja, con reAectantes en la espalda, que cubre todo el arnés, incluido perneras, cuyo exterior se ha confeccionado con PVC retardante al fuego. De la misma empresa, el Profi Worker (Fig. 18) tiene dos puntos de anclaje anticaídas frontales y uno dorsal, con elemento de anclaje corto, acolchado en todo el arnés (perneras, cintura y hombros) y cinturón que dispone de dos anillas laterales de sujeción. Es destacable una cinta interior ventral para la fijación del bloqueador. Pesa 2,2 kg. VAMA (Fig. 19) , elaborado por una empresa italiana, se trata de un arnés con regulación en los laterales y hebillas metálicas en la zona central. Los anillos que unen las perneras con la cintura cuentan con unos pequeños bucles en la parte inferior para introducir mosquetones y poder suspender al usuario bocabajo, algo muy útil en espacios confinados muy estrechos o para rescates, por ejemplo, de niños o pequeños animales. Además, incorpora unas cintas con cuatro extensiones para unir al punto de anclaje de suspensión. Si no disponemos de un arnés anticaídas integral y debemos bajar a un espacio confinado con un arnés de pelvis (un arnés común de bombero, por ejemplo) y algún tipo de EPR (Equipo de Protección Respiratoria) , debemos utilizar como complemento un arnés de pe-

cho, unido al anterior, de las maneras que se ve en la ilustración (Fig. 20).

Cabos de ancla¡e. Cintas de anclaje. Elementos de amarre. El cabo de anclaje es un elemento casi imprescindible para cualquier maniobra que implique un riesgo de caída. Diferenciaremos cabos de anclaje sin y con disipador de energía: los primeros sólo deben usarse para permanecer anclado en un punto, mientras que sólo los segundos están indicados para proteger una posible caída. Los cabos de anclaje también serán muy útiles a la hora de realizar múltiples maniobras. Figura 21 Figura 22 El Spelegyca de Petzl (Fig. 21), es un cabo de anclaje asimétrico doble, muy útil para desplazamientos en líneas de vida; al ser doble siempre estaremos conectados a él, aunque tengamos que pasar algún punto de seguro. Tiene un sistema de goma en los extremos (string) que evita el giro de los mosquetones y que estos trabajen en una postura desaconsejable. Al tratarse de cinta presenta mayor resistencia ante objetos cortantes que un cabo de cuerda. Jane de Petzl (Fig. 22). Cabo de cuerda para anclaje con los terminales cosidos y rematados con un plástico que bloquea el mosquetón en su posición de trabajo. Muy útil para diferentes montajes. Conexión de Petzl (Fig. 23). Existen tres modelos. Por un lado, el Fixe. de longitud fija, y el Vario, de longitud variable regulable por medio de una hebilla; ambos muy resistentes y útiles a la hora de montar SAS, en parte porque los extremos acaban en dos anillas con forma de D que posibilita la utilización de varios mosquetones a la vez. El tercer modelo, el Fast , también es ajustable (entre 20 y 150 cm) y se desliza por la hebilla, que en este caso se encuentra en un extremo, lo que facilita la regulación sobre la marcha y el ajuste a cada necesidad de anclado: SAS, camillas, heridos, etcétera. Con la chapa regulable Slide de Kong (Fig. 24) podremos hacernos un cabo de anclaje de lo más polivalente; el punto débil es que se trata de cuerda de 9 mm y es menos resistente a los filos que una cinta.

Figura23

Figura24

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Descensores Vamos a hacer un repaso de descensores certificados y que cumplan de normativa vigente, así que, para empezar, descartaremos el ocho. Stop de Petzl (Fig. 25). Para usar en cuerdas simples. La ventaja es que se autobloquea y el descenso comienza al accionar una palanca que libera la polea de frenado. La principal ventaja es que nos podemos parar donde queramos y permite tener las manos libres para trabajar. Lo podemos montar sobre la cuerda sin tener que quitárnoslo del arnés, ya que, para introducir ésta, existe un gatillo en una de las placas. Paso Doble de Kong. De poleas, como el anterior, pero no permite el autobloqueo. Los ejes de las dos poleas de frenado se encuentran descentrados, de esta forma admite dos posibilidades de introducir la cuerda; en una se desciende más rápido y en otra más lento. lndy de Kong (fabricado también para la casa americana Atlas) . Similar al Stop pero con una ventaja más : la "posición antipático", o sea que si la palanca de descenso se suelta de golpe o si se presiona con mucha fuerza, el aparato se frena automáticamente, por lo que se hace necesario transmitir la fuerza justa para continuar el descenso (Fig. 26) . Crigri de Petzl. Un freno automático muy conocido en la escalada y usado para descenso o para asegurar la progresión de un primero o un segundo de cuerda. Resulta especialmente útil en los SAS embragables. Sólo es recomendable para asegurar una pro-

Figura25

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gresión sobre seguros muy fiables, ya que se trata de un freno muy estático y trasmite una gran carga a los anclajes. (Fig. 27). ID de Petzl. Basado en el Crigri , aunque es más grande que éste y se le han hecho unas mejoras orientadas al uso profesional en rescate y trabajo con cuerdas. Sirve para descensos, aseguramientos al primero y segundo de cuerda y como polifreno en el montaje de polipastos. Incluye un mecanismo que no nos permite descender si lo hemos colocado al revés y palanca de accionamiento sobredimensionada para facilitar su uso con el peso de dos personas. (Fig. 28). Rack (Fig. 29). Para descensos largos. Los cilindros de los que consta se pueden acercar o alejar consiguiendo así descensos más lentos o rápidos respectivamente. SRTE Stop (Fig. 30). Similar en funcionamiento al Stop , pero fabricado en Australia por SRTE. Hay un modelo para cuerdas en doble y se vende en varios anodinados. La misma casa comercializa un Rack, el SRTE Rack , más pesado, fabricado sobre una placa con rebajes para alojar la cuerda y cerrado por una pieza móvil. No aporta grandes ventajas sobre el Rack convencional. Noworries (Fig. 3 1). También de S RTE, sirve para asegurar y descender. Lleva una palomilla con un tornillo regulable que presiona sobre la cuerda y regula la velocidad en el descenso, pudiendo llegar a hacerse éste sin el uso de las manos. La otra versión, el Noworries Two Way Stop, bloquea en ambos sentidos; es decir, tanto si se presiona con mucha fuerza como si no nota ninguna presión.

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Pro Alp Tech de Trol! (Fig. 32). Se puede decir que casi se trata de una copia del Noworries Be/ay Stop , pero no por ello deja de ser un material interesante diseñado para evacuaciones, rescates y descensos técnicos. En la parte superior presenta una palomilla de regulado de presión de frenado, para descender sin manos. La otra opción consiste en configurarlo para bajar accionando la palanca que lleva a un lado (si la soltamos el aparato se bloquea). Freno ideal para evacuaciones de operarios que se encuentren suspendidos. Actualmente en la dotación de algún cuerpo de bomberos. Rol/gliss (Fig. 33). Funciona sobre cuerdas de 9,5 mm y la velocidad de descenso se regula mediante la presión que se ejerza en su palanca. Tanto si soltamos ésta por accidente como si se acciona a tope, e l aparato se bloquea automáticamente ("función antipático").

Bloqueadores Obviaremos los bloqueadores ligeros personales que se suelen utilizar en alpinismo, como el Tibloc o el Ropeman y repasaremos algunos de los más comunes y otros menos convencionales por su tamaño algo mayor. Ascensión de Petzl (Fig. 34) . Para uso en ascensos por cuerda fija y elaboración polipastos. Dos versiones: con asa para mano derecha y con asa para izquierda. El bloqueo se consigue por medio de la presión que sobre la cuerda ejerce una leva dentada. Con cargas elevadas (450 kg), puede llegar a partir la camisa de la cuerda. Basic de Petzl (Fig. 35) . Diseñado para combinarse con poleas durante la elaboración de polipastos -especialmente de polifrenos- , junto con la polea modelo Fixe de Petzl. Similar al A scensión , pero sin asa. 8 34

Crol/ de Petzl (Fig. 36). De forma revirada. Destinado exclusivamente para ascender por una cuerda fija. Rescuecender y Microcender, ambos de Petzl (Fig. 37). Los dos trabajan con cuerdas de entre 9 y 13 mm de diámetro. El más grande, el Rescuecender, es el bloqueador ideal para rescate, si bien tanto e l Microcender como el Macrocender - para diámetros de cuerda entre 12 y 19 mm- también se han ganado muy buena nota. Su ventaja con respecto al resto de bloqueadores de leva dentada, es que a cargas extremas éstos patinan y no llegan a desgarrar la camisa de la cuerda. Su sistema se basa en los bloqueadores americanos Cibbs .

Existen numerosos bloqueadores en e l mercado de diferentes fabricantes que cumplen toda la normativa europea y que cumplen igualmente su función . Lo común será que trabajen con leva dentada.

Anticaídas El Rocker de Troll (Fig. 38) . es un bloqueador anticaídas, para líneas de vida flexible (cuerda en simple [EN. 353-2]) . El bloqueo está basado en dos levas excéntricas entre las que pasa la cuerda; al ser solicitado para la carga, una bloquea sobre la otra. Permite un fácil deslizamiento de la cuerda y se mantiene en posición de trabajo gracias a una pequeña leva. Reducido tamaño, ligero (aleación de aluminio) y versatilidad son sus puntos fuertes. Una joya por descubrir. EIASAP (Fig. 39). El nuevo anticaídas de Petzl, trabaja con cuerdas de entre 1O y 13 mm de diámetro. Su apertura permite colocarlo en mitad de una cuerda, no como algunos industriales que exigen introducir primero el extremo de la cuerda. Una ventaja sobre casi todos los demás anticaídas es que trabaja bien tanto

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con cuerdas verticales como inclinadas. Si la velocidad del descenso es muy alta, también se activa su función de bloqueador. Además de seguro, cuenta con un dispositivo que evita que resbale si en un acto reflejo durante una caída nos agarramos a él, o que caiga por la cuerda si no soporta ninguna fuerza. Para uso en cuerdas semiestáticas. Fabricada con aleaciones de aluminio y acero de fundición. El Stick Run de Komet (Fig. 40) . Muy pesado y poco ergonómico comparado con los dos anteriores. No resulta del todo cómodo subir, y menos, bajar con él, ya que precisa de un control continuo sobre el aparato. Accionar su gatillo - para dejarlo fijo en e l lugar de trabajo- hace dificil e l movimiento.

Otros Cascos El Ecrin Best (Fig. 41). es un casco cómodo, muy polivalente y recomendado para el rescate espacios en confinados que cumple con toda la normativa. Protege de golpes e n las posibles caídas del operario y puede ser usado en condiciones de temperatura muy bajas (-30°C.). Con aislamiento eléctrico hasta 440 v, protección contra salpicaduras de metal fundido y rápida regulación por medio de unas ruedas laterales. Especialmente útil si tenemos que utilizar ERA (equipo de respiración autónomo) combinado con una máscara de tirantes de goma; en los modelos de casco de bombero actuales como el Gallet y demás las máscaras se acoplan con tensores metálicos, lo que entorpece la visión superior si bajamos con un separador tipo Lift de Petzl. ya que los tensores chocan con e l separador.

Rodilleras El uso de rodilleras es muy recomendable ya que existen muchas posibilidades de tener que desplazarnos a gatas. Esto aumentará nuestra seguridad y evitará lesiones. Las acolchadas con recubrimiento duro exterior (tipo monopatín) son las ideales.

Botas

Figura41

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Servirán las botas de bombero estándar y también las que se usan en inundaciones. Podrán ser de goma o de otro material resistente a los productos químicos, como por ejemplo las que forman parte de los trajes de protección química de nivel 111 . En cualquier caso dependerá del tipo de espacio confinado y de las posibles sustancias que vayamos a encontrar dentro.

Guantes En rescate, y más si éste va a estar asociado al trabajo con cuerdas, los guantes más cómodos son los mitones (sin dedos} . Pero debido al peligro que implican las sustancias que podemos encontrarnos en los espacios confinados, deberemos recurrir a un guante de intervención de bomberos, fabricado con un material de protección química y que se pueda aislar e impermeabilizar poniendo con cinta en la parte superior.

Coderas Harán una función parecida a las rodilleras, aunque quizá no resultan tan imprescindibles como éstas, ya que además son algo incómodas.

Protección de ojos y oídos Si vamos a utilizar ERA (Equipo de Respiración Autónomo) no necesitaremos más protección para los ojos, y menos si en el test de atmósfera hemos constatado que no va a hacer falta. Aun así, nunca estará de más llevar unas gafas que nos cubran de posibles salpicaduras. Los oídos también se deben proteger, sobre todo si hay riesgo de salpicaduras de sustancias peligrosas. Recordemos que la piel y las mucosas son una entrada muy vulnerable de tóxicos y venenos.

Botella de aire de reserva (Ver protección respiratoria, pág. 61).

Alarma de hombre muerto Las hay diferentes tipos. Es muy importante llevarla como seguro para el rescatador que entra en el espacio. Se activa al entrar y si, permanecemos parados un numero determinado de segundos, se activa una prealarma de aviso; si seguimos sin movernos se activa la alarma y no dejará de sonar hasta apagarla con la llave que se ha quedado en el exterior. Imprescindible.

Monitor de atmósfera (Ver medidores de gases, pág. 65).

linternas (Ver material antideflagrante, pág. 57).

Comunicaciones Las comunicaciones son una cuestión de vital importancia durante el rescate en los espacios confinados. Si la distancia es corta, podre378 -

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mos utilizar radiotransmisores walkie-talkies convencionales, siempre que tengan certificación antideAagrante ATEX (ver normativa en apartado de iluminación). Si es imprescindible recorrer una distancia larga para hacer e l rescate, debere. . . mos recurrir a comunicaciones por cable {ver pág. 60). Si nuestras emisoras no son sumergibles, debemos contar con fundas estancas. Figura42

Cuerda guía La cuerda guía se puede hacer imprescindible en algunos espacios confinados, especialmente en los que el tamaño sea tan grande que por precaución debamos instalarla según avanzamos para Figura43 rastrear. Por ejemplo, en bodegas de barco y otros grandes contenedores.

Separador de anclaje Lifi de Petzl (Fig. 42) . Se trata de un arco de cinta que alberga en su interior otro metálico para darle rigidez y que conserve su forma alrededor de la cabeza. Se acopla al arnés Newton y su finalidad es poder ser descendido en posición vertical en los espacios confinados. Se comercializa con mosquetones. Separador Spreader Bar de CMC (Fig. 43) Una pieza de aleación de aluminio en forma de arco que, unida a dos cintas cosidas a éste y rematadas por hebillas regulables, permite equilibrarnos según el peso que llevemos encima para, dependiendo de las necesidades, permanecer más arriba o más abajo. El punto principal de anclado es en el centro, aunque cuenta con uno más a cada lado. Resulta más ancho que el de Petzl y, al ser más alto, presenta menos problemas con las mascaras de ERA para los cascos de bombero integrales tipo FI de Gallet, sobre todo si no queremos entorpecer la visión superior durante el descenso al espacio confinado.

Material de protección de cuerdas Lo hemos dividido en dos apartados, ya que los protectores para cuerda parada {protección estática) son más simples - un chaquetón de C!.1 38

Figura45 Figura46

Figura47

Figura44

fuego o una chaqueta, por ejemplo, pueden protegerla de un filo- que los protectores para cuerdas en movimiento. Los protectores de cuerda parada también pueden usarse, al menos algunos, para proteger cintas en el montaje de SAS. Para cuerda parada (protección estática) . El Protec de la casa Petzl (Fig. 44) es muy ligero, de tejido resistente, se cierra con velero y, lo mejor, se sujeta en la misma cuerda con ayuda de una pinza metálica. También son interesantes los de fibra de la casa CMC, como el Ultra Pro (Fig. 45) , que sirven para alojar varias cuerdas según e l modelo. Para cuerda en movimiento (elevación-descensos). Un modelo bastante útil , aunque el precio no es bajo, es el Rol/ Module de Petzl (Fig. 46) . Consta de cuatro módulos en forma de dado, con rodillos abajo y a los lados que dirigen la cuerda y permiten que ésta deslice muy bien. El problema es que resulta algo inestable. Cada dado se une con dos maillones pequeños. Caterpillar de Petzl (Fig. 4 7) . Más ligero y ancho que el anterior, por lo que gana e n estabilidad. Cuenta con dos patas por rodillo a cada lado y, aunque éstos no giran como en el anterior, la cuerda desliza sobre ellos a la perfección. Se adapta muy bien a las irregularidades y se pueden unir varios con dos maillones cada uno. De la marca SMC, destacamos dos: el Edge Roller (Fig. 48) , y el Roo[Soller (Fig. 49). Son piezas metálicas de aleación li-

Figura48

Figura49

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gera que incorporan rodillos con bastante garganta en el centro para dirigir la cuerda y que permiten unir varias piezas con maillones. El Edge Roller está dirigido a evitar roces, mientras el Roo[Soller está pensado para espalda salvar las aristas, por ejemplo al acceder al borde de / un espacio confinado.

cierre ranura

MATERIAL DE ANCLAJE Conectores Comenzaremos con una primera distinción entremosquetones y maillones. Los mosquetones son los conectores empleados para unir todos los montajes de SAS, de instalaciones, para unir cuerdas, cintas ... No sería práctico hacer un repaso de todos lo modelos y marcas que existen en el mercado, ya que son innumerables, pero sí es necesario señalar que los que más nos interesan son los mosquetones de seguridad; los que tienen cierre con seguro, están sobredimensionados para soportar más de 25 kN y, según sus diferentes formas y diseños, se utilizan para una cosa u otra (su resistencia dependerá tanto de su diseño como del material con el que estén fabricados). En la (Fig. 50) podemos ver algunos ejemplos de formas y las partes genéricas de un mosquetón (el eje mayor - la parte más larga del mosquetón- y el eje menor - a lo ancho) .

0 Figura SO

Anclajes fijos

Figura 51

Por anclajes fijos entendemos los que una vez colocados no se pueden retirar sin ser destruidos y que generalmente se emplazan en construcciones sólidas, como es el caso del hormigón . Por esta causa, su uso está restringido a silos, colectores y otras construcciones que presenten bordes adecuados para su instalación. Uno de los más interesante para el caso que nos ocupa, por la relación entre resistencia y faci lidad y rapidez de instalación , son los tacos HSA de Hilti, también conocidos en el mundo de la escalada como "parabolts" .

Otros anclajes normalizados • Como anclaje normalizado, pero móvil, tenemos el Beam Clide de Troll (Fig. 51) , diseñado para ser instalado en vigas metálicas con perfil de doble T; o sea, IPN sección doble T Se puede ensanchar y encoger para adaptarlo a diferentes anchos de viga, se asegura con dos pasadores y, además, 8 40

ya lleva instalada la cinta de anclaje. Puede ser un gran aliado en espacios confinados de barcos e interiores de naves con cubierta. Otra interesante novedad es la Barra de Anclaje de Tractel, (Fig. S2) ; de aluminio, extensible -gracias a su palanca- hasta 11 O cm (para una persona) o 90 cm (para dos), se ancla en el interior de puertas, ventanas o similares y cumple la norma EN 79S B. El Rol/clamp, también de Tractel (Fig. S3), es un dispositivo de anclaje móvil, diseñado para anclarse en estructuras metálicas (algo muy a tener en cuenta si vamos a trabajar en entornos industriales). Se comercializan dos modelos, en función de la dimensión del perfil "H " .

MATERIALES DE MANIOBRAS DE FUERZA

Figura52

Figura 53

Disipadores oabsorbedores de energía El KKS de Kong. (Fig. S4) . Con un cabo de anclaje doble en forma de Y, resultará especialmente útil para transitar por líneas de vida verticales, pero que cuenten con seguros intermedios fiables . El Friction Plate de Kong (Fig. SS) , se coloca en puntos de anclaje no fiables al 100 por cien. Debemos equiparlo con un cuerda de entre 8 y 12 mm de diámetro y 1y 1,20 m de longitud. Otro disipador, en este caso destacado por su polivalencia y ligereza es e l Absorbica de Petzl (Fig. S6), pero sólo debe emplearse con un elemento de amarre de dos metros como máximo. Se suele usar, por ejemplo, intercalándolo entre la cuerda de seguro (si es semiestática) y el he rido (camilla) , por

Figura SS

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Figura 58 Figura57

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si sufrimos alguna choque que sea superior al factor que aguanta la cuerda. El Absorbica I (Fig. 57) , lleva un cabo de anclaje incluido, mientras que su hermano, el Absorbica Y, incorpora un doble cabo además de, porsupuesto,elabsorbedor de energía. El T Pack Ajustable de Spanset (Fig. 58), como su nombre indica, es un cabo de anclaje único y ajustable -podemos regular la distancia de anclado-, con absorbedor de energía. Parecido al anterior, el T Pack Doble (Fig. 59) (sin ajuste de distancia), cuenta con cabo doble en Y para tránsitos por líneas de vida, y el absorbedor va protegido con plástico termorretráctil.

Poleas Las poleas son materiales muy usados en rescate, y su función principal es la de desplazar pesos considerables de la manera más cómoda y con el menor rozamiento posible. Combinándolas adecuadamente podremos solucionar problemas importantes que nos surjan a la hora de elevar y descender cargas a los espacios confinados. Vamos a repasar algunas de las más conocidas. La Fixe de Petzl (Fig. 60). Polea de aleación de aluminio muy resistente y ligera, con roldana metálica, placas laterales fijas y separadas y diseñada para ser compatible con los puños bloqueadores de la misma marca y para ser usada con mosquetones simétricos. Admite cuerdas de hasta 13 mm de diámetro. Rescue , de la misma marca (Fig. 61) . La roldana de esta polea es más grande (más ventajas, ya que aumenta el ángulo de giro) y las placas laterales oscilantes se giran para alojar la cuerda dentro y se vuelven a colocar en su sitio. El agujero de anclaje admite tres mosquetones a la vez, por si tenemos que realizar maniobras compli cadas. Con rodamiento de bolas estanco. Admite cuerdas de hasta 13 mm de diámetro. La polea Mini (la versión pequeña de la Minder) también de Petzl (Fig. 62), es muy versátil ya que se puede usar como las anteriores, pero además, gracias a su diseño, admite ser usada conjun8 42

Figura60

Figura63

Figura61

Figura62

Figura64

tamente con nudos autobloqueantes y no es necesario ajustarla con la mano. Con rodamiento de bolas estanco. Para cuerdas de hasta 11 mm .

Poleas compuestas Tandem de Petzl (Fig. 63) . Quizá sea la polea compuesta más famosa y más conocida, tiene las roldanas en línea y las placas laterales fijas. En resumen, se trata de una versión doble de la Fixe , diseñada para tirolinas, pero también para polipastos compuestos, muy usados en espacios confinados. Existen otras tres versiones, la Tandem Cable, la Speed y la Similar Trae, exclusivamente para tirolinas de cable o cuerda. Cemini (Fig. 64). Puede considerarse como la versión doble de la Mini de Petzl, o la hermana pequeña de la Twin de Kong pero para cuerdas de mayor diámetro. Las placas laterales son oscilantes y las roldanas paralelas. Aliada casi imprescindible del rescatador en espacios confinados, ya que con e lla se instalan fácilmente polipastos desmultiplicados. 43 EJ -

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Figura66

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Flying Fox, de la firma australiana SRTE (Fig. 65). Poleas dobles de varias roldanas (a partir de dos), ligeras aunque algunas algo aparatosas. Tienen anclaje arriba y abajo y algunas permiten combinaciones para polipastos. El sistema Rescue Cracker de Spanset (Fig. 66), tiene dos poleas compuestas, una arriba y otra abajo. La de arriba, con freno por mordaza (se trata de poleas náuticas) está diseñada para recuperar a operarios bloqueados y suspendidos, ya que además cuenta con un pequeño bloqueador tipo "ropeman" para colocarlo en la cuerda con la que se desciende al herido. Muy útil para rescates en espacios confinados pequeños o en los que sólo pueda bajar un rescatador. Con este sistema podemos mover al herido nosotros solos ya que desmultiplica 6: 1. Todo el sistema va alojado en una bolsa cilíndrica de nai lon y lleva dos mosquetones, uno arriba y otro abajo. Su ligereza, 300 g. invita a que siempre forme parte de nuestro material. Twin de Kong (Fig. 67) . Otra polea compuesta en paralelo; las roldanas tienen un buen tamaño y son ideales para montar polipastos en espacios confinados. Buen anclaje, aunque sólo en un lado de la polea. Canyon (Fig. 68) de Kong. Poleas paralelas - una encima de atracan diferente diámetro de roldana y anclaje arriba o abajo. Muy efectivas en polipastos desmultiplicados. Admite cuerdas de hasta 13 mm . EJ44

Poleas con freno Block-Rol/ de Kong (Fig. 69) . Se trata una

polea ideal para montar polipastos y colocarse en el punto de anclaje del trípode y usar como polifreno. El límite de carga lo mar.::a el bloqueador (por leva dentada). Su punto de anclaje tiene un pequeño gatillo para poder abrir un lateral y alojar la cuerda sin tener que sacar la polea. Para cuerdas de entre 8 y 12 mm. La desventaja: su peso (490 g) y su taFigura 70 maño un tanto voluminoso /Vlinitraxion de Petzl (Fig. 70). Muy polivalente, ya que al ir asociada a un bloqueador tiene muchas posibilidades de uso, desde polea simple a bloqueador, pasando por polifreno y polipastos. Reducido tamaño y peso. Protraxion de Petzl (Fig. 71). Más grande que la anterior; incluso podemos considerarla como su versión profesional. Más resistente, mayor diámetro de roldana y la cuerda se puede alojar en el interior sin sacar la polea de su anclaje para evitar que ésta se nos caiga en un descuido. Certificada para colgar personas. Tiene otro agujero de anclaje inferior para facilitar los reenvíos en polipastos.

Figura 71

Otras Kootenay de Petzl (Fig. 72). Polea de gran tamaño que permi-

te el paso de nudos por la roldana. Además tiene una utilidad adicional como punto de anclaje, y, si le colocamos dos pasadores suministrados para frenar la roldana, el nudo trabajará sin tensión .

MATERIALES ESPECIALES Trípodes Al igual que la cuerda es el material clave en la cadena de seguridad. El trípode es el elemento más importante en el rescate en espacios confi nados, incluso aunque no siempre podamos utilizarlo y otras veces no sea necesario por la disposición del espacio en que debemos hacer el rescate (por ejemplo, en entornos industriales o barcos en los que por encima del espacio confinado haya estructuras o elementos donde podemos hace el reenvío de las líneas de cuerda o incluso el anclaje para el SAS).

Figura 72

458 -

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Figura 73

Figura14

Figura 75

La misión del trípode es contar con un punto de anclaje alto. ¿Para qué? : para sacar al herido fácilmente de la boca del espacio confinado al ganar altura sobre e l suelo donde nos encontramos. Este punto de anclaje puede ser el punto central del SAS desde el que montemos el sistema de recuperado del herido, otras veces lo usaremos como un desviador de las cuerdas para que se dirijan hacia el centro del espacio confinado o para, montando el SAS en el exterior, usar la cuerda a tracción y sacar hacia fuera al herido. Uno de los casos más complicados de emplazar el trípode es durante las actuaciones en pozos de gran diámetro, en los que el empleo de éste será indispensable para evitar que el herido suba rozando por las paredes del espacio confinado. Los trípodes de la casa australiana SRTE (Fig. 73), son muy polivalentes. Disponen de varios modelos, desde el clásico Ozpod Tripod, con patas ajustables y asegurables, hasta otros más o menos parecidos al convencional, pero con ruedas y partes ajustables y alargables que hacen que sea muy fáci l descentrar el vértice del trípode y adaptarlo, en forma de tetraedro, al lugar de emplazamiento encima del espacio confinado, además de aportarle mayor rigidez y resistencia cuando se usa en maniobras sobre pozos de gran diámetro. Permiten la opción, colocándole una cuarta pata, de formar un Quadpod. Sked-Evac, de la casa CMC (Fig. 74) . Con patas ajustables (pivotantes para adaptarse a las superficies duras) y varios puntos de anclaje en el vértice entre cada pata. Ligero gracias a sus materiales de aleación de aluminio, anodinado en color dorado, cuenta con antideslizante de goma y se puede extender hasta conseguir una altura cercana a los tres metros. Cuenta con bastantes orificios para regularlo a nuestra necesidad y viene dotado de bolsa de transporte y cadena de seguridad anti apertura para unir las patas. Uni-Hoist de CMC (Fig. 75) . Su base, una H de perfiles metálicos, ha sido diseñada para rescates sobre boca de hombre del es8 46

pacio confinado. Con forma de maquinillo de obra. Su uso se restringe a este tipo de espacios confinados y no resulta muy polivalente. Como ventaja, el llevar instalado el sistema de recuperación por torno de cable. Cervedale de Kong (Fig. 76) . Para el rescate en medio natural (en montaña y más concretamente en nieve gracias a las placas especiales que presentan sus patas), aunque por su versatilidad he decidido incluirlo en esta enumeración. Tiene dos tornos Ortles de Kong, incluidos en dos de las patas, para la línea cuerda de tracción y la de seguro. Con los dos tornos, pesa menos de 25 kg. Las patas son telescópicas, se regulan mediante pasadores y permiten trabajar entre 190 y 290 cm. Por contra, los orificios de regulación de las patas no son muy abundantes -cada 32 cm . Incluye dos bloqueadores Kong para la cuerda y para que la carga no se vaya abajo. Lo peor: los remates de las patas, pues llevan además de la base triangular para que no se formen cúmulos de nieve o barro, unos soportes cónicos que se clavan en la hierba, barro o nieve y ofrecen estabilidad en terrenos blandos, pero que hacen el efecto contrario cuando trabajan en terrenos firmes. Unión de las patas de seguridad por medio de cuerda de bajo diámetro y vértice de unión con varios cáncamos de anclaje. El trípode TIOO de la marca Spanset (Fig. 77) es también una opción a tener en cuenta. Las patas (de aluminio) resultan bastante ligeras, así como el vértice, construida en fundición . Este trípode es compatible con el Winche 140 (Fig. 78) para remontar cargas o descenderlas, funciona con cable, y su ventaja mecánica es de 25: 1. Disponible en longitudes de cable de entre 20 y30m.

Figura 76

Figura 77

Figura 78

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Figura 79

El mástil pescante Stelvio de Kong (Fig. 79) no es propiamente un trípode, aunque, gracias a su ligereza , se puede utilizar en ciertos casos sobre pozos de gran diá1 metro y otros espacios confinados. Se trata de un mástil que separa las cuerdas de rescate (tracción y seguro) y evita que el herido roce por la pared . Consta de dos tubos de aluminio telescópicos - como las patas de los trípodes-, el apoyo se realiza sobre una placa de aluminio con agujeros de anclaje a la que podemos acoplar uno más grande para terrenos blandos, y en la mitad del cuerpo tiene dos placas para alojar el torno Ortles de Kong. Es muy ligero (pesa unos 7 kg) y su mide dos metros. Las desventajas son su poca altura, lo dificil de emplazarlo con vientos estabilizadores y que nos encontraremos con espacios confinados en los que será casi imposible su utilización.

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Tornos

FiguraBO 8 48

Cuanto mayor sea la altura del espacio confinado al que debemos acceder y el peso que haya que izar o desce nder, más utilidad nos prestarán los tornos a la hora de realizar un rescate. Si bien es cierto que cualquier maniobra que realicemos con un torno se puede hacer con una combinación de poleas (polipastos), la ventaja del primero es la rapidez de montaje y lo sencillo que resulta pasar de la función de ascenso a descenso y viceversa. Pueden utilizar indistintamente cable o cuerda. La desventaja: el incremento de peso con respecto a los sistemas de poleas. Existen trípodes que ya los llevan instalados (la mayoría tornos con cable). Luego veremos las ventajas y desventajas de los cables. Vamos a analizar algunos modelos. Evak 500 de Trac tel (Fig. 80). Torno industrial para c uerda que se utiliza mucho en montaña y rescate en general. Una palanca aplica la fuerza alternativamente sobre dos carros con bloqueador - mie ntras uno bloquea la cuerda en un sentido, el otro recupera en el contrario- ; accionándola, el torno pasa a traba-

jaral revés: el carro que sujetaba recupera y el que recuperaba sujeta la cuerda. Trabaja colgado verticalmente pero también podemos ponerlo horizontal. Un tambor desciende la _ ~ carga mientras un fusible (en la palanca) , ~ al fundirse, se encarga de dar la alarma en caso de que se llegue a la carga máxima. No Figura81 es muy pesado (6 kg) y sus medidas son : 87 cm de largo, 15 cm de ancho y 20 cm de alto. Otra de las ventajas del Evak 500 es que se puede colocar sobre una cuerda que esté en tensión . Silveretta (Fig. 81) . Torno de manivela para cuerda que utiliza un "winch" de los usados en náutica para tensar las velas Figura81.1 de los barcos. Pesa 6 kg, no es muy voluminoso y resulta muy cómodo. Con dos velocidades y palanca desmontable. En el mercado americano existen otros similares a los que se les pueden acoplar diferentes accesorios de anclaje como patas de trípode e incluso un motor eléctrico (Fig. 81.1). El Chamonix, de la marca francesa Paillardet (Fig. Cuerpo del 82), se ha convertido en la referencia de los tornos a motor, tanto eléctrico como de gasolina, y es muy apreciado a la hora de trabajar en gran- órgano de mando con des distancias verticales. Su mecanismo se basa 1atogu111o en un sistema hidráulico que, por medio de unos hodraulíco latiguillos, trasmite la fuerza de izado. Puede trabajar con cuerda o con cable, destacando la suavidad con que se acciona, ideal para subir al herido sin tirones bruscos. Opcionalmente, con bobina que se encarga de recoger la cuerda reFigura82 cuperada. También podemos accionarlo a mano fácilmente y, además, se le pueden acoplar poleas para conseguir mayor desmultiplicación (podemos subir a tres personas fácilmente y sin sobrecargarlo) . Como contrapunto, su precio, que supera los 6.000 euros. Ortles de Kong, para cuerda (Fig. 83) . Al igual que el Silveretta, se acciona mediante un "winch" de barco. Pesa 8 kg. va montado en una placa de aleación de aluminio e incorpora una polea guía y un bloqueador. Su gran ventaja es que al tener una manivela a cada lado, se puede accionar por dos rescatadores a la vez. El rozamiento en el Figura83 49 8 -

Figura84

tambor, como en otros, actúa como freno para descender la carga. Cada vuelta de tambor recuperada supone 26 cm de cuerda, y si accionamos las manivelas en el sentido de las agujas del reloj conseguiremos una desmultiplicación de 6: 1; es decir, que cada 6 vueltas de manivela damos una vuelta de tambor, o que cada kilo de fuerza que aplicamos a las manivelas elevan 39 kg de carga. Pero si accionamos las manivelas en sentido contrario (para pequeñas cargas) a las agujas del reloj, la ventaja mecánica será de 2: 1, por tanto 1kg fuerza que apliquemos a la palanca elevará 13 kg de carga. Otra herramienta que trabaja casi como un torno es el Rollgliss (Fig. 84). Usado para fijar a trípodes o puntos de anclaje altos para descender al rescatador y luego elevarlo y que funciona con cuerda. Tiene tres orificios superiores para alojar los mosquetones de anclaje y uno debajo para hacer el reenvío de una polea móvil (incluida en el kit de uso) . Durante el ascenso, el tambor gira en el mismo sentido que la polea, mientras que en el descenso el tambor se bloquea y es el roce de la cuerda quien el que como sistema de frenado. Si le acoplamos el cabrestante de asistencia (Fig. 85) adaptado al trípode de la misma marca, un puño jumar se encarga de bloquear el sistema cuando elevemos cargas. El conjunto resulta bastante funcional, sencillo y cómodo. Spanhoist de Spanset (Fig. 86). En el uso, este aparato es muy similar al anterior y también utiliza cuerda. Su carga de trabajo se encuentra entre 150 y 250 kg para las personas, mientras que la carga máxima es de 500 kg. De estos dispositivos destaca la rapidez de montaje - y más si tenemos en cuenta lo crítico que resulta el tiempo de actuación en el rescate en espacios confina-

Figura86



.150

FiguraBS

dos-, aunque para obtener alguna ventaja mecánica los debemos combinar con el uso de alguna polea. Su peso resulta algo elevado, aunque no excesivo. Spaneves de Spanset (Fig. 87) . Permite el ascenso y descenso de personas y funciona con cuerda. La longitud máxima de trabajo para una pt::rsona son 400 m, y 150 m para dos personas. Con 150 kg y 225 kg de carga máxima respectiva . Ligero y de fácil colocación y utilización.

Los cables Todos los tornos que hemos visto trabajan con cuerda, ya que son los más polivalentes y también los más usuales en el rescate profesional, si bien en uso industrial es normal que se utilice algún dispositivo de elevación y descenso por cable. Hace algunos años el cable era frecuentemente utilizado en Europa, Canadá y Nueva Zelanda; por el contrario, en EE.UU. se utilizaban las cuerdas principalmente. En la actualidad, el cable está en desuso y la cuerda es el material más utilizado. Aun así, será corriente ver cables en algunos tipos de cabrestantes y recuperadores de marcas y modelos para trabajos industriales. En cuanto a las ventajas y desventajas del cable y la cuerda, podemos mencionar las siguientes: El cable es casi totalmente estático; la cuerda no, aunque ésta sea semiestática. El cable es dificil de manejar, las vueltas, torsiones, etcétera, hacen complicado el uso y lo pueden deteriorar. El cable debe transportarse en carrete con el consiguiente aumento de peso. El cable es igual de vulnerable que la cuerda a las aristas y filos. El cable, si se deforma, se dobla y se daña, y hay que cortarlo y empalmarlo por medio de piezas mecánicas. No podremos usar el cable para descender o ascender por él, sólo para remontar o bajar cargas. Es más fácil ver los desperfectos de un cable y decidir cuándo retirarlo, que de una cuerda. Las caídas afectan mucho a los cables; llegado el caso, el peso de una persona puede romperlo. Las cuerdas de fibras de calidad como el Kevlar resisten lo mismo que un cable del mismo diámetro, pero con un peso dos o tres veces menor, incluso menos. Las cuerdas, además de más ligeras, son más fáciles de empalmar y no necesitan aparatos especiales para montar el sistema de recuperación en el espacio confinado.

Figura87

51 EJ -

Camillas, duras y blandas

FiguraBB

Figura89

Figura 90

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'1 52

Algunas camillas que se adaptan perfectamente al rescate vertical, no se adaptan a las exigencias del rescate en espacios confinados; tengamos en cuenta en primer lugar sus dimensiones. En general, las camillas destinadas a los espacios confinados tienen que ser más estrechas que las normales, con bastantes puntos de sujeción y anclaje, que se puedan suspender en vertical y en horizontal y, si es posible, que permitan la opción de tapar al herido. Nos fijaremos también en si incorporan un arnés para el herido o al menos permitan la posibilidad de anclar a éste a la camilla, además de poder apoyar los pies. Exigencias lógicas si tenemos en cuenta que muchas veces estas camillas trabajarán en posición vertical al sacar a los accidentados de estos espacios. La camilla para espacios confinados JSA-300CS de Junkin , (Fig. 88) -con una anchura de 48 cm, 207 cm de largo y 20 cm de altura- está construida en acero, es muy rígida, presenta un perfil en forma de medio hexágono y tiene cuatro cinturones de nailon de anclaje. Además es ligera y polivalente, por lo que podríamos considerarla como una de las más indicadas para el trabajo que nos ocupa. Nest de Petzl (Fig. 89) . Se trata de la antigua camilla de la marca TSA y, quizá, la mejor para espacios confinados. Diseñada especialmente para espéleo-rescate, mide 190 cm de largo, 50 cm de ancho y 5 cm de altura; unas dimensiones idóneas para introducirse por espacios reducidos. Es ligera y cuenta con unos faldones de nailon, una protección que evita que caigan objetos o escombros sobre el herido. El fondo exterior, una lámina de plástico, permite un fácil deslizamiento por sitios angostos. Otro de sus puntos fuertes es la multitud de anclajes con los que cuenta para sujetar al herido a la camilla, sujeción que se refuerza con un arnés completo y cinchas para muslos y rodillas, así como apoyos para los pies. Los anclajes específicos -como el rígido alrededor de la cabeza- para suspensión horizontal y vertical están diseñados para evitar que molesten al accidentado. Responde perfectamente tanto si la suspendemos en horizontal como en vertical. Por si fuera poco, las ocho asas de su perímetro nos facilitan el transporte en cualquier terreno. · Pozo de TSA. (Fig. 90) . De nailon resulta muy fácil de manejar, pero debemos decir que su trabajo en posición vertical no es tan bueno como en el horizontal.

Otra camilla muy ligera es la Sked de la casa americana SkedCo. (Fig. 91). Está construida con plásticos que se enrollan longitudinalmente para facilitar su tran:;porte y que, al estirarse, ganan en rigidez. Cuenta con cuatro asas para transporte horizontal pero no resulta muy cómoda para la víctima. Aunque no es una caFigura 91 milla muy apreciada para el rescate vertical, en espacios confinados gana puntos; en todo caso, sus anclajes para e l trabajo en posición vertical son escasos y dejan bastante que desear. En definitiva, se trata de una camilla similar a la Sked Strecher System de la ·&. " firma CMC, aunque - y esta • es mi valoración personal- las veo francamente mejorables. ~ La marca Troll nos presenta la Evac Body Splint. (Fig.92). destinada específicamente a los espacios confinados. Tiene un lámina de polipropileno en la base, asas, anclajes en todo su perímetro y otros ocho anclajes y un arnés para asegurar a la víctima. Se puede colgar en vertical y horizontal y se enrolla para su transporte. Su gran ligereza - 5.48 kg- es una baza a su favor. Las camillas nido de rejilla metálica (Fig. 93). ya sean rígidas o desmontables en dos piezas. conocidas en los EE .UU. como camillas "stokes" . so n otra posibilidad a tener en cuenta , pero no nos olvidemos de sus mayores dimensiones y de que no tienen arnés para la víctima - aunque sí facilidad de anclado- ni permiten apenas la protección de ésta de salpicaduras o de penetración de elementos. Otras camillas nido son las de plástico (Fig. 94) . conocidas como "Jakes" . Las comercializan diversas marcas. pero por sus grandes dimensiones no nos van a ser útiles para la gran mayoría de los rescates en espacios confinados, aunque también es cierto que están en la dotación de muchos cuerpos de bomberos.

Figura 92

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Figura 93

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Figura 94

Figura 96

Figura 95

Un tipo más moderno y evolucionado de estas camillas nido es la SAF-200 de Junkin, construida con un plástico amarillo (polieti-

leno de alta densidad) (Fig. 95) . Su ventaja principal es la barra de acero inoxidable que recorre su perímetro y que nos permite múltiples puntos de sujeción, así como poner líneas de cuerda y otros anclajes. Incorpora cuatro cinturones de anclaje y un apoyo para los pies.

Otros Triángulo de evacuación El triángulo de evacuación, uno de los e lementos de rescate más versátiles que existen, es sencillo de utilizar, ligero y ocupa un espacio mínimo. Por todo e llo, el primer socorrista que acceda a la víctima lo llevará consigo. El Pitagor de Petzl (Fig. 96), tiene tirantes y está certificado como cinta y arnés de rescate. Su compañero, el Bermude , no tiene tirantes pero cuenta con la posibilidad de adaptarse a adultos y a niños.

Figura 97

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El polivalente arnés inmovilizador espinal y cervical HalfBack (Fig. 97), de la marca Life Support by Allied de EE .UU. es muy útil en ciertos habitáculos de espacio muy reducido, ya que con una sola maniobra inmovilizaremos al herido y le colocaremos e l arnés para evacuarlo. Una pieza de aluminio, que parte de debajo de la espalda y llega hasta detrás de la cabeza,

le aporta rigidez y se complementa con las cinchas y barbuquejo que permiten la inmovilización total. Es similar a los inmovilizadores espinales de la marca Ferno, utilizados en el rescate de accidentados en vehículos.

MANTENIMIENTO YCADUCIDAD DE MATERIALES Textiles: cuerdas, cintas y arneses Primera recomendación: no pisar las cuerdas; por un lado, penetrarán pequeños fragmentos de arena, tierra y demás entre la camisa, el alma y los cordones del alma y estos funcionarán como pequeñas cizallas entre los hilos y las fibras de la cuerda, deteriorándola poco a poco cada vez que la sometamos a tensión; por otra parte, si la pisamos en planos inclinados, ésta se convertirá en un rodillo que puede hacernos perder el equilibrio. Unas nociones básicas: La cuerda no debe tener contacto con productos químicos. Para ello la almacenaremos en un lugar fresco, ventilado, a la sombra y en un recipiente, a ser posible, estanco. El nailon es especialmente vulnerable a los ácidos - particularmente el sulfúrico de las baterías- y las lejías. Los álcalis, como los que se encuentran en el hollín, atacan al poliéster. Otros productos químicos dañan tanto al nailon como al poliéster. Si observamos que a la cuerda le ha caído alguno, dejarla de usar y consultar al fabricante; es probable que haya que desecharla. Si están mojadas o heladas, intentar no trabajar con ellas, a no ser que no tengamos más remedio; son mucho más vulnerables a la abrasión y además pierden parte de su resistencia. No someterlas a tensión durante mucho tiempo (dejarlas con su carga máxima durante muchos días) . Al sobrecargar una cuerda pueden aparecer daños internos no perceptibles y, por la fatiga del material, romperse con muchos menos kilos de los que aguantaría en condiciones normales. No sobrecalentarlas en exceso; por ejemplo, haciendo rápeles muy rápidos. La temperatura de fusión de l poliéster es de 250°C y la de la poliamida (nailon) de 230°C, cifras que se pueden alcanzar en descensos muy rápidos. Hay que recordar que la temperatura máxima de utilización y almacenamiento es 80°C. Las cuerdas en tensión son mucho más vulnerables a los cortes que cuando están sin carga. Protegerlas con protectores de aristas, cantos y filos. 55 · -

No hacer trabajar dos o más cuerdas en un mismo conector, se podrían quemar debido a la fricción entre ellas. Es conveniente, antes del primer uso, mojar la cuerda (sobre todo las semiestáticas); encogerán en torno a un 5%. Con el uso, el diámetro de la cuerda tiende a aumentar, se "hinchan". El lavado debe hacerse con un detergente especial para cuerdas, o con jabón para prendas delicadas, y con agua fría . El secado se hará en un lugar fresco, venti lado y a la sombra. En el mercado existen aparatos para aporte de agua y cepillos específicos para la limpieza de la cuerda. Los rayos solares degradan los plásticos. Inspeccionar la cuerda visualmente después de cada utilización. La duración media estimada para un uso esporádico es de cinco años, y si la sometemos a un uso intensivo de uno o dos. Aunque, claro, esto es relativo y siempre dependerá del trabajo realizado. En un entorno profesional como e l nuestro, o el de los trabajadores de empresas verticales o guías de montaña, posiblemente la retirada de la cuerda se hará en unos plazos sensiblemente más cortos.

Material metálico Este material es considerablemente menos sensible que el fabricado con plásticos (cuerdas, cintas y arneses) ; si lo cuidamos tendrá una duración larga. No golpearlo ni tirarlo al suelo desde cierta altura. Si esto ocurre, especialmente en el caso de los mosquetones, hay que desecharlos, ya que pueden producirse pequeñas fisuras internas que reducirán considerablemente la resistencia, o daños en su estructura interna por el efecto de la resonancia de las vibraciones. Lavarlos con agua. Engrasar con aceite especial las partes móviles: gatillos demosquetones, levas de los bloqueadores, descensores, etcétera. Revisar y controlar los mue lles y resortes de los bloqueadores. Controlar y verificar el estado de las roldanas y las placas laterales de las poleas y los orificios de anclaje. Comprobar el estado de los dientes de las levas de los bloqueadores.

Materiales antideflagrantes Linternas

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Destacaremos la frontal Duo Atex de Petzl (Fig. 98), una linterna antideflagrante para atmósferas explosivas, con doble foco y que además

es resistente al agua. Imprescindible. Se coloca en el casco y nos deja las manos libres. La iluminación es regulable (en intensidad de iluminación y en el haz luminoso) y cuenta con dos focos, uno de gran potencia y otro de LEDs, para iluminación de ahorro y más general. Protegida según la seguridad "intrínseca" y también según la seguridad "aumentada". Se sirve con bombilla de recambio, acumuladores recargables y cargador. Cumple la siguiente normativa: CE. Ex 112 G, EEx e IA llC T3, además las normas: CE EN 50014, EN 50019 y CE EN 50020

Figura 98

Normativa antideflagrante La nueva normativa europea, aplicable desde julio de 2003, sobre equipos que vayan a ser usados en ambientes potencialmente explosivos se supeditan a la normativa ATEX 94/9/CE, también conocida como ATEX IOOa, y hay que recalcar que se trata de una directiva de productos y equipos, no de instalaciones, sujetas éstas a la ATEX 99/ 92/ CE (su seguridad es también conocida como 137) . En resumen, sería de la siguiente manera: ATEX IOOa. Para Equipos

ATEX 137. Para instalaciones

Categoría 1: Producto seguro, pero con dos fallos

Zona O: Hay una atmósfera explosiva continuamente presente, o presente en largos períodos (
Categoría 2: Seguridad incrementada bajo condiciones de uso no convencionales

Zona 1: Se puede producir una atmósfera explosiva durante una operación normal (entre 10 y 1.000 horas al año)

Categoría 3: Equipo apropiado para condiciones normales

Zona 2: Dificilmente se producirá una atmósfera explosiva durante una operación normal y, si se dieran las condiciones, sólo sería por un período corto de tiempo(> 10 horas)

Pero, ¿qué significan todos estos símbolos que encontramos en los productos? (Fig. 99) .

CE e 11 2 GEEx e ib IIC T4Tamb 0539

DEMKO 01

ATEX131036

LAMP CAT #2004Z

Figura 99

El símbolo CE indica que el producto cumple las especificaciones de las normas europeas. 57EJ -

La Ex dentro del hexágono nos hará saber que no creará una explosión en un ambiente potencialmente explosivo. 11 se refiere al grupo al que pertenece: el grupo I para uso en minas y el grupo 11 para los demás espacios. O, I , 2 o 3, según la las zona donde se puede usar. La letra C nos indica que se ha testado para trabajar en atmósferas de gases tóxicos ; una O para lugares con partículas (polvo) en suspensión. EEx, es la certificación bajo las últimas normas de la CE . Otros símbolos para informarnos de la seguridad que nos ofrece e l producto: ia, seguridad intrínseca, para zonas 1 o O, y sólo se aplica el más restrictivo. e, seguridad incrementada. e ib, seguridad intrínseca para zona 1. llC, el grupo de gas con e l que se ha testado el producto para certificarlo, el más restrictivo en este caso es el acetileno y el hidrógeno. T4 indica el código de la temperatura que alcanza el producto, o sea se mide tomando el punto más caliente en la superficie; una T mayor indica un producto más frío y por tanto más seguro (TI 450°C, T2 300°C, T3 200°C, T4 135°C, T5 100°C , T 6 =85oC). Tamb nos informa del rango de uso de temperatura del equipo (si es entre -20°C y 40°C - la estándar- o hace fa lta mostrarla) .

=

=

=

=

=

Normas europeas para el material eléctrico para atmósferas explosivas Reglas generales: EN 500 14. Seguridad aumentada "e": EN 500 19. Seguridad intrínseca "i": EN 500 20.

Normativa en los EE.UU. En los Estados Unidos se utiliza el NEC (Código Eléctrico Nacional) para definir los entornos peligroso. Habrá que distinguir entre Clase, División, Grupo y Código de Temperatura (ver también capítulo 5, "Gases combustibles" , pág. 179). La Clase indica la posible presencia de una atmósfera explosiva: Clase 1, presencia de gases inflamables, vapores o líquidos. Clase 11 , posible presencia de polvos combustibles. Clase 111 , presencia de fibras combustibles. -

8 58

La División define la localización de la atmósfera explosiva con el equipo trabajando. División 1, medio con atmósfera explosiva en condiciones normales de trabajo. División 2, la atmósfera explosiva no es frecuente que exista en condiciones norr:iales El Grupo designa las propiedades de ignición relativas en la atmósfera explosiva presente. Los rangos de gripe van desde el A al G y abarca desde atmósferas con acetileno hasta polvo de grano. El Código de Temperatura indica la temperatura de autoignición de un material inflamable específico en determinado medio y la temperatura máxima de la superficie del equipo en operaciones normales de trabajo, va del TI al T6. De acuerdo con el NEC, el equipo que usemos en lugares peligrosos deberá cumplir con unos requerimientos específicos o "métodos de protección": El equipo para usar en la División 1debe ser a prueba de explosión, intrínsecamente seguro, o purgado/ presurizado. En la División 11 debe ser anti-incendios, antichispa, purgado/presurizado, hermético/sellado o sellado. Como ejemplo sirva la definición de UL (Underwriters Laboratories) de dispositivo intrínsecamente seguro (requerido para la División 1): "Un aparato incapaz de ocasionar ignición de una mezcla inflamable o material combustible en el aire bajo las condiciones descritas debido a sus circuitos o cualquier chispa eventual que pueda producirse durante su uso" . Es decir, que un dispositivo intrínsecamente seguro es incapaz de provocar una explosión, incluyendo situaciones en las que la bombilla de la linterna se haya roto y el fi lamento caliente esté expuesto al material inflamable.

lQuién lo regula en los EE.UU.? UL (Underwriters Laboratories) y FMRC (Factory Mutual Research Corporation). UL es un laboratorio independiente que investiga materiales, dispositivos, productos, equipos, construcción, métodos y sistemas respecto a peligros que afectan a la vida y a los materiales. Los estándares que se aplican son los de las organizaciones que ya hemos mencionado: ANSI, NFPA, OSHA o ASTM . También se tienen en cuenta las certificaciones EU de los productos europeos, y las certificaciones que se hacen en Canadá por 59 EJ -

Figura 100

el CSA (Canadian Standards Association). Ver las diferentes marcas en los productos (Fig. 100).

Herramientas antideflagrantes Las herramientas antideAagrantes o antichispas están fabricadas con una aleación con base de cobre (bronces) y se caracterizan por su resistencia a la corrosión y por sus cualidades antifi-icción. Su dureza, porcentaje de alargamiento y resistencia a la tracción son muy variables, algunas resultan semejantes al acero, como el bronce al aluminio. Fundamentalmente distinguiremos tres tipos: bronces al estaño (también llamados bronces colorados, de dureza mediana, buenos para piezas marinas), los bronces al manganeso (también llamados latones de alta resistencia, de gran dureza y resistencia al desgaste) y los bronces al aluminio (aleación relativamente moderna, de alta dureza y resistencia al desgaste) . Fabricadas con los materiales descritos existen todo tipo de herramientas, desde martillos, destornilladores, juegos de llaves y mordazas, hasta cualquier herramienta necesaria para realizar el trabajo dentro de un espacio confinado. Hay otras herramientas antideflagrantes no sólo por su material, sino por la protección extra con que cuentan, se trata de las herramientas eléctricas antideflagrantes (ver linternas, pág. 57) .

Materiales de comunicaciones por cable Por norma general , unos walkie-talkies antideflagrantes cubren las necesidades de comunicación durante el rescate en un espacio confinado. Pero en ocasiones, tendremos que trabajar en grandes pozos, minas abandonadas o cuevas, y en estos espacios, debido a que deberemos movernos por el interior, será necesario recurrir a las comunicaciones vía cable. Estos materiales son intrínsecamente seguros y antideflagrantes , por lo que se pueden usar en ambientes explosivos. También deben cumplir otros requisitos: ser ligeros, portátiles, autoalimentados, estancos y resistentes a los productos químicos y a los "malos tratos" . Kit de rescate de la marca británica Con-Space IP (Fig. 1O1) . Con certificación FM y CE, cumple la normativa OSHA 29 CFR part. 191 O.146 sobre permisos de entrada a espacios confinados. Es intrínsecamente seguro aprobado en las clases 1, 11 y 111; División 1 y -

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2 , en los grupos A. B, C, D, E, F y G. Tiene comunicación directa "ful! duplex" o de línea caliente (se puede hablar sin tener que accionar ningún PTT) . Los cables tienen tres recubrimientos y se dispone de cableado hasta un máximo de 450 m; muy útil para contenedores, tuberías, depósitos, reactores y otros espacios donde no trabajan bien los transmiso• res sin cable. Es un sistema ~ más seguro, ya que elimina ~ /J, los puntos muertos de la COil"'" ~ comunicaciónen "simplex ~~ ~ alternativa". Cuenta con un micrófono para hacérselo llegar a la víctima y establecer contacto con ella antes del rescate, que suele emplearse en grandes pozos o espacios en los que la entrada se encuentra arriba, en la vertical del accidentado. Diseñado para equipar a cuatro usuarios: los dos rescatadores y dos más de equipo SOS -preveamos también un último equipo para el bombero vigilante de la seguridad de los actuantes (ver más adelante roles del equipo en actuaciones, pág. 203) . Con un módulo de mando, otro para la alimentación y los micrófonos, un rollo de cable de 15 m, cuatro de 30 m, cuatro juegos de micrófonos y auricular para los cuatro rescatadores, con sus ajustadores de goma para la cabeza, debajo del casco, etcétera, además de una maleta estanca para meter todo el conjunto. Se trata de materiales caros, pero que rápidamente serán amortizados, ya que también será necesarios, por ejemplo, en accidentes con mercancías peligrosas donde tengamos que establecer una sectorización y una zona de actuación segura y restringida, en cualquier actuación sobre edificios amenazados o atacados por terrorismo, derrumbes, fenómenos naturales como terremotos o grandes catástrofes .. . Estos equipos se pueden complementar con localizadores de víctimas tipo detectores geogónicos.

Figura 1o1

Materiales de protección para atmósferas peligrosas Equipos de protección respiratoria Dentro del conjunto de elementos de protección en los espacios confinados, podemos decir sin temor a equivocarnos que son los más im61 8 -

portantes: nos protegen de la principal causa de accidentes, la inhalación de gases tóxicos. Deben contar con la certificación IS EEx iia T3, para trabajar en atmósferas explosivas, con un grado de protección según REBT del tipo IP 68yconcertificaciones EN 137, NIOSH y NFPA. Una primera división englobaría a los que dependen de la atmósfera del medio (los filtrantes) -equipos muy usados en el rescate dentro de espacios confinados- , y otra a los independientes o ERA (Equipos de Respiración Autónomos), o sea aislantes. Éstos últimos si dividen a su vez en: Autónomos. Cuando la alimentación de aire proviene exclusivamente de la botella del equipo autónomo, cuestión que limita el tiempo de trabajo, más si el esfuerzo fisico es alto, como acender por cuerdas fijas, etcétera. De circuito abierto. A demanda o de presión positiva. De circuito cerrado. De oxígeno comprimido, de oxígeno líquido y de oxígeno químico. Semiautónomos o línea de aire comprimido. Equipos mixtos que, además del sistema autónomo, nos conectan con e l exterior mediante un narguile que nos proporciona aire. De esta forma, desde el exterior se pueden controlar los consumos y alargar e l tiempo de actuación . Suelen ir acompañados de una pequeña botella para escape, por si se corta o se daña nuestro aporte de aire desde el exterior. Línea de aire fresco. Sin asistencia, con asistencia manual o con asistencia motorizada. Dentro de los autónomos, de circuito abierto, destacamos el modelo PSS I00 de Drager, (Fig. 102) con espaldera de fibra (muy cómodo de trans portar) y que acepta botellas de acero y fibra. Otro modelo de Drager, el Dri:igerman PSS 500, (Fig. 103), presenta un diseño muy ergonómico y ofrece un trasporte confortable. Citaremos también los modelos de la misma marca de la familia de los

PA94 Plus.

Figura 102

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Figura 103

Los equipos autónomos de circuito cerrado nos serán de gran utilidad, ya que,

gracias a la duración de su aporte de oxígeno, nos permiten un largo tiempo de actuación y autonomía de movimientos. Su uso se limita a los ¿spacios confinados, también será un buen aliado de los cuerpos de bomberos que tengan que desemFigura 104 peñar su labor dentro de grandes túneles ferroviarios o de carretera, suburbano ... Por ejemplo, el modelo de Drager PSS BC 4 (Fig. 104), tiene un circuito de larga duración, una unidad de alarma y control de aire Bodyguard //, nuevo sistema de atalaje, autonomía para cuatro horas y presión positiva. El circuito consta de un cartucho de sosa que absorbe el dióxido de carbono del aire exhalado, el aporte de oxígeno se hace desde una botella supletoria, y el aire se refrigera. Los equipos semiautónomos suelen utilizarse cuando se necesita mayor autonomía que la que proporciona un autónomo, o porque necesitamos mayor libertad de movimientos, ya que éstos son más livianos. El Abil-L de Drager, (Fig. I05), cuenta con una pequeña botella de escape y una toma que se lleva en el cinturón y que nos proporciona aire del exterior por medio de un narguile hasta la batería de botellas de aire comprimido externo. Otros modelos: el Abil-R y, como fuente de alimentación, elAirpack, también de Drager. Las líneas de aire fresco son similares a las anteriores, con la diferencia de que es un generador el que se encarga de la alimentación de aire fresco, y de ahí su nombre, ya que el aire no está embotellado. Suelen incluir una botella de escape, por si se corta el suministro exterior y nos encontramos en una atmósfera peligrosa. También incluimos los equipos de rescate en los que podemos elegir entre un suministro de aire comprimido o de oxígeno puro, con una duración de hasta 50 minutos. El Saver CF de la marca Drager (Fig. 106) proporciona una protección respiratoria independiente y, además, se la po-

Figura 105

Figura 106

638 -

demos colocar al accidentado rápidamente gracias a la capucha que incorpora. Otros modelos: el Rapid Airo el Saver PP.

Dispositivos para monitorización de atmósferas. Detectores de gases Los detectores de gases En un primer apartado tenemos los sistemas estacionarios de detección de gases, que obviamente y como su nombre indica no nos van a servir para nuestra labor de rescate en espacios confinados, ya que se encuentran fijos, su tamaño es grande y su uso se restringe a instalaciones industriales. Como mucho, lo podríamos encontrar in situ en algún rescate puntual . Lo mismo ocurre con los detectores de barrera por infrarrojos, que detectan concentraciones de gas hasta a 60 m de distancia. Por último, estarían los sistemas portátiles de detección. Tipos de detectores. Nos vamos a centrar en el uso de los más comunes Detectores portátiles individuales. Detectores portátiles múltiples. Detectores de fotoionización (se utilizan generalmente para la medición de contaminantes orgánicos). Detectores puntuales mediante chips. Rápido sistema en el que el trabajo lo hace un chip que combina electrónica óptica y reactivos químicos. Tiene las ventajas de que los resultados se visualizan en una pantalla, es automático y muy rápido. Los chips calibrados tienen una vida media de dos años. Detectores puntuales de gases por tubos calorimétricos. Además del aire, analizan muestras líquidas del interior del espacio confinado, por ejemplo lodos, suelos con residuos en el fondo, etcétera. El Ju ego 4 Simultantest de la marca Drager se utiliza para detectar las sustancias tóxicas más frecuentes en incendios (CO, cianhídrico, clorhídrico, gases nitrosos y formaldehído) . Para el asunto que nos ocupa, los vamos a descartar ya que, aunque son capaces de detectar cualquier producto, necesitamos más inmediatez . Se utilizan casi siempre en accidentes con mercancías peligrosas y riesgo químico. Existen de rango corto (medición puntual). de rango largo (medición durante tiempo) y tubos de muestreo. Tipos de sensores. Fundamentalmente destacamos los siguientes: Sensores electroquímicos. Sensores catalíticos (Pellistor) . Sensores infrarrojos (ópticos). que detectan longitudes de onda. -

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Las características que debería tener un detector de gases para el uso en rescate deben ser al menos las siguientes: Portátil, ligero y de un tamaño lo más reducido posible. Que aguante los golpes. No podemos llevar un aparato delicado, ya que no siempre lo vamos a poder proteger de golpes y caídas. Es habitual que e1 aparato vaya montado en algún tipo de carcasa o protección contra los golpes. Rapidez de análisis. Esta inmediatez nos va a aportar seguridad y no nos va a hacer perder un tiempo muy importante de cara a la víctima y la resolución del rescate. Sensible. Que pueda detectar concentraciones bajas de producto. Selectivo. Que distinga entre contaminantes parecidos. Son dificiles de encontrar, y resultan muy caros, los detectores de gases que distinguen más de cuatro o cinco gases. AntideAagrante. Para poder trabajar en atmósferas explosivas.

Aparatos de detección y medida más comunes Explosímetro. Mide las concentraciones de vapor de gas o inAamables que hay en el espacio confinado. Ojo, porque los filamentos con los que realiza las medidas pueden dañarse por el contacto con sustancias comunes como siliconas, plomo, disolventes como el tetraetileno o atmósferas ricas en oxígeno. Funcionan de la siguiente manera: el gas, a través de un filtro de metal basto, entra en contacto con dos filamentos de platino calentados que se encuentran dentro del sensor-estos filamentos están a la misma temperatura y tienen la misma resistencia-; uno de los filamentos está revestido con un catalizador (acelerador químico) que provoca que ardan los gases combustibles, y esa combustión hace que se incremente la temperatura y por tanto la resistencia. Con este cambio en la resistencia se produce un desequilibrio en el circuito que se llama "Puente de Wheatstone" y que se traduce en cifras en la pantalla del medidor. Los explosímetros o detectores de gases combustibles se basan todos en el "Puente de Wheatstone" . Hay otros medidores de explosividad, los medidores de rango ancho, que utilizan un semiconductor de óxido de metal (MOS) y tienen una ventaja sobre los de filamentos catalíticos: que se pueden accionar sin problemas con niveles bajos de oxígeno. Medidor de oxígeno. Permite saber si nos encontramos con la concentración del 21%. Ojo con las medidas, ya que algunos compuestos halógenos, como el Aúor o el cloro, pueden elevar la

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medición, y marcar una falsa medida segura de oxígeno. Los detectores de oxígeno suelen tener una célula electroquímica consistente en dos electrodos sobre un electrolito alcalino que va recubierto por una membrana por la que entra el oxígeno, que reacciona con el electrolito y envía corriente y por lo tanto un voltaje determinado al detector de los terminales. Ese voltaje es interpretado como un porcentaje de oxígeno en el aire que se está midiendo. Deben ser calibrados a la temperatura, humedad y altura de donde se vayan a usar. Una desventaja es que ciertos gases les afectan directamente; por ejemplo, con más del 0,5% de C02 hay que reemplazar más a menudo el sensor. Detectores de gases tóxicos: Detector multigás. Detectan tres o cuatro gases como mucho, además de la concentración de oxígeno y del nivel de explosividad . Los más comunes se usan en entornos con concentraciones elevadas de monóxido de carbono, sulfuro de hidrógeno, etcétera, que son los gases tóxicos que suelen detectar estos medidores. Estos aparatos funcionan como los medidores de oxígeno y pueden verse interferidos por otros gases o vapores, ya que también utilizan un detector que funciona gracias a la reacción química con el gas. También les afectan las condiciones medioambientales como la temperatura o la presión barométrica. Detectores de gases por tubos calorimétricos. Indican la presencia y concentración de vapores de gas tóxico o inflamable en determinados ambientes. Se utiliza para gases conocidos, ya que le tenemos que colocar el tubo - o chip- del gas que queremos medir. La concentración del contaminante se ve en el color del tubo. Este tubo incorpora un reactivo que se rompe al colocarlo en el medidor y, mediante una bomba, hace pasar el gas por su interior para que reaccione y lo podamos medir. No se trata de un sistema inmediato pues luego hay que consultar una escala para saber la concentración real del gas. También pueden verse afectados por los cambios ambientales, aunque hay fabricantes que dan unos factores correctores para esto.

Figura 107 . 66

Algunos modelos de detectores. Detectores de gases RAE. · AreaRae (Fig. 107). El primer detector portátil de gases que, en tiempo real, trasmite los datos por radio (su principal novedad) . Mide el volumen de oxígeno, el LEL (nivel inferior

Figura 108

Figura 110

Figura 109

de explosividad) de los gases combustibles y dos gases tóxicos a elegir entre: H 2S, S0 2, NO, N0 2, CL, HCN , NH 3 o PH 3 . Puede emitir y enviar la información al PC de control desde más de tres kilómetros, y llevar batería recargable de ión de litio o pilas alcalinas. Esta marca también fabrica otros detectores más convencionales como el Mu/ti RAE, que detecta cinco gases, o el Camma/NeutronRAE, que detecta radiaciones ionizantes y es más sensible que los detectores Geiger- Muller o la tecnología de los tubos de helio. Detectores de gases MSA. Five Star (Fig. 108). El líder del mercado en la detección multigás, con combinaciones en un detector portátil. Detecta porcentajes de 0 2, PPM (Partículas Por Millón) de H 2S, CO y también el nivel de explosividad LEL de los gases combustibles. Orion (Fig. 109). Detector multigás con todo lo que necesitamos de un detector portátil. Detecta oxígeno, H 2S, monóxido de carbono y gases combustibles, aunque el tamaño, por ahora, no es tan reducido como nos gustaría. Orion C (Fig. 11 O). Detector multigás y de fugas que incorpora un detector de fugas externo con un sensor semiconductor en estado sólido, muy sensible a pequeñas fugas en interiores. Además, mide 0- 100% LEL ode 0- 100% de volumen .

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Figura 111

Figura 112

Figura 113

Titan (Fig. 111). Detector de gases combustibles que mide el nivel de explosividad, el LEL. La ventaja es el tamaño, pero para rescate necesitamos algo más versátil, no tan especializado, ya que por lo general no podemos bajar mucha herramienta y llevar tres detectores, y menos cuando alguno de los que se comercializa nos ofrece las tres mediciones básicas. Pulsar + (Fig. 112). Detector para un solo gas, a elegir entre 0 2 , H 2S o CO. Nos indica en el monitor la concentración del gas, con sensor y batería recambiables.

Figura 114

La empresa RKI lnstruments, de los EE.UU., también tiene algunos detectores interesantes, entre los que destacamos: Eagle (Fig. 113). Detector de seis gases que incluye bomba y sonda para hacer llegar el gas al aparato, Mide el LEL, las PPM y el porcentaje de volumen de hidrocarburos. Consta de más de 250 configuraciones y mide, entre otros, CL 2, HCI , HF. NH 3, 0 3. PH3. CX-2001 (Fig. 114) . Según asegura la marca, se trata del detector de cuatro gases más pequeño del mercado (cabe en la palma de la mano). Podemos decir que es una verdadera joya porque en tan reducido tamaño nos infurma simultáneamente del nivel de explosividad (LEL), nivel de 0 2 en atmósfera, de H 2S y de CO. Datos en pantalla y alarma por vibración y por luz. Gas Wacht 2 (Fig. 115). Detecta sólo un gas cada vez, pero como puede llevarse colgado o como reloj de pulsera

y no necesita activación manual (actúa avisándonos), resulta cómodo y funcional. Podemos elegir entre tres posibles detecciones: CO, H 2S y 0 2. Detectores de gases de Drager. Drager es una empresa con una gran tradición en la seguridad industrial y con la que los bomberos se sienten muy familiarizados. Ofrecen aparatos para medición en continuo y medición puntual. Dentro de los primeros, distinguimos entre los que ofrecen la concentración real (portátiles y fijos) y los que informan de las concentraciones medias. Se valen de los siguientes sistemas: tubos de muestreo, tubos colorimétricos de rango largo y tubos colorimétricos de difusión. Dentro de los aparatos de medición puntual se encuentran los tubos colorimétricos de rango corto y los CMS. Destacamos los siguientes detectores: PAC 111 y PAC EX 2, PAC (control personal de aire). Con un diseño robusto y dos niveles de alarma visual y sonora, funcionan por difusión o por bomba exterior. Miden STEL/TWA y existe la posibilidad de alimentarlo con baterías recargables o pilas alcalinas. El PAC 111 (Fig. 116) tiene la alarma sonora más potente del mercado, cuenta además con alarma para TLV y memoria para 7. 200 datos de muestreo. Se puede elegir entre 21 sensores diferentes. Es fácil de manejar porque ofrece el menú en español. Existen tres versiones: PAC 111 B Básico. Mide 02, CO ó H 2S. PAC 111 Standard. Permite el intercambio de sensores. PAC 111 E Versión Ampliada. Emplea una memoria de datos para almacenar valores o resultados de medida, con capacidad de hasta 8.000 datos Figura 116 de mediciones, identificación de usuarios y lugar de la medición. PAC EX 2 (Fig. 117). Medidor específico contra peligros de explosión, o sea, un explosímetro. Nos informa de la falta o exceso de oxígeno, cuenta con alarmas óptica, acústica y por vibración. Posibilidad de utilizarlo con batería recargable o con pilas alcalinas. La medida

Figura 115

Figura 117

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Figura 118

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Figura 119

Figura 120

de los gases explosivos se basa en el calor de reacción y la conductividad térmica, y la del oxígeno se hace mediante un sensor electroquímico. Micropac (Fig. 118). Detector individual que puede medir 0 2, CO y H 2S. Se trata de un equipo diseñado para trabajar durante dos años de continuo (en ese período no hace falta calibración), previendo un tiempo de alarma diaria. Está diseñado para llevarlo como equipo personal , ya que tiene el tamaño de un mensáfono. Un buen aliado para bajarlo a los espacios confinados y comprobar la medida de uno de los gases, por ejemplo el 0 2. Micropac plus. Un detector gemelo del anterior pero que puede medir además el C0 2, HCN o PH 3 . Pero para rescate, como ya hemos explicado, resultará mucho más polivalente un medidor de más gases; ideales los que miden hasta cinco. Y hablando de cinco gases, el Miniwarm (Fig. 119), similar al Multiwarm 11 pero de tamaño más reducido, es capaz de detectarlos. Manejo muy sencillo por medio de tres botones, tiene un sensor catalítico que puede medir en rangos de PPM el LEL y el porcentaje de volumen. Tiene una alarma visual roja visible en 360° y otra alarma audible de 85 decibelios. Dos versiones: el Miniwarm 8, versión básica a la que se puede acoplar un bomba externa con adaptador y filtro de agua y polvo, y el Miniwarm E, versión ampliada de la B , con registro de datos. Los manejos son muy sencillos porque se opera a través de menús en español . Detectores de gases de Biosystems. El Detector de Gas de Espacios Confinados. Ph05. El Ph05 (Fig. 120) detecta hasta cinco gases simultáneamente: oxígeno, LEL para gases combustibles y hasta tres

canales para la detección de gases tóxicos, a elegir según los sensores que elijamos. Incorpora un innovador sensor de dos canales CO/H 2S para la medición de ambos, monóxido de carbono y ácido sulfhídrico cuando ambos están presentes, sin interferencias. Todos los procedimientos de revisión diaria incluyendo ajustes de calibración totalmente automática, son controlados a través de un solo botón ; con indicador gráfico de fácil lectura y teclas de menú de manejo sencillo. El detector puede adquirirse con o sin almacenamiento de datos. El sistema utiliza un pequeño botón de memoria casi indestructible para guardar la identificación - 1D- del usuario, así como la localización de la atmósfera que ha sido analizada. Se entrega con estuche, correa de transporte y equipo de toma de muestras. En resumen, es pequeño, robusto, fácil de utilizar y permite la posibilidad de mediciones varias; un aparato de gran valor para nuestra actividad.

Figura 121

Además de las anteriores, existen multitud de marcas con detectores diseñados para distintas situaciones: Industrial Scientific Corporations, BW Technologies, IST- AIM, Quest Technologies, TSI o Gilian.

Telecámaras y cámaras térmicas Las cámaras térmicas como la Bu/lord TI Commander (Fig. 121) de la marca Bullard incorporan zoom digital e indicador de temperatura en una gran pantalla. Resultan muy útiles a la hora de entrar en un espacio confinado y buscar al herido, sobre todo si no hay visibilidad, además distinguen las diferentes sustancias que se encuentren en el espacio por la diferencia de densidad y la temperatura. Como es un material común en las dotaciones de bomberos, será muy interesante tenerlo en cuenta a la hora de efectuar rescates en espacios confinados. La Searchcam 2000 de la marca Search Systems (Fig. 122), es una cámara de sencillo manejo, que se introduce en pequeños huecos para verificar el estado de la víctima y anticiparnos a los posibles peligros que nos aguarden dentro espacio. Con pértiga telescópica -de 1 m hasta 2,34 m-, el cabezal gira 180° y nos posibilita la visión de 235°. Tiene un micrófono para oír al herido, con una amplificación que recoge un susu-

Figura 122

71 .

Figura 123

rro en el otro extremo de una habitación, un altavoz para que nos oigan a nosotros, una fuente de iluminación de xenón y una pantalla en color para ver las imágenes desde fuera. Otros accesorios interesantes : un cable para grandes pozos de hasta 76 m (Fig. 123) , una pértiga más Figura 124 larga de 6,5 m y un cabezal con iluminación de LE Ds alrededor de la cámara. En resumen, un material excepcional para los rescates en espacios confinados. Otra novedad es la cámara de búsqueda Entry Link (Fig. 124) de la misma firma . Cámara en color integrada en un cilindro estanco y resistente al agua (por si se moja en procesos de descontaminación) que le aporta robustez. El objetivo está rodeado de LEDs (sistema de iluminación) y envía las imágenes en tiempo real con una potente señal (el puesto de mando se sitúa en el exterior). Tiene además micrófono de ambiente, puntero láser, brújula, reloj y termómetro digital. Un lujo para este tipo de rescates.

Materiales de ventilación

Figura 125

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Existen distintos dispositivos de ventilación. Aunque los más comunes son los ventiladores, se pueden utilizar también eyectores, que funcionan como algunas bombas de aspiración, por "vénturi ", pero son ruidosos y necesitan mucha cantidad de aire. Antes se utilizaban también eyectores activados por agua, conectados a la bomba y al camión, pero estos dispositivos no mueven tantos metros cúbicos de aire al minuto como los ventiladores actuales. Como apreciamos en la ilustración (Fig. 125), necesitamos varios materiales además del ventilador; comenzamos con éstos últimos:

Figura 127

Figura 126

Ventiladores Por lo general, los de motor de gasolina apenas se utilizan en los espacios confinados (sí en la ventilación forzada en extinción) , ya que si una de las primeras reglas a tener en cuanta es la precaución con las atmósferas tóxicas, la conclusión es que son mejores los eléctricos con protección antideflagrante más silenciosos y seguros ya que los generadores los podemos ubicar lejos del lugar de actuación. Pero sobre todo, no emiten gases de combustión, como el CO, que podría introducirse en la entrada de aire limpio (aunque los escapes cuentan con un sistema de tubos que alejan la salida de gases de la toma de aire del ventilador). El ventilador eléctrico Electric Blower, del fabricante británico Con- Space (Fig. 126) , es muy polivalente y cuenta con multitud de accesorios. La misma marca nos ofrece ventiladores neumáticos, de gasolina, de gasolina antideflagrantes y de propano. Su línea de venta cuenta hasta con un modelo de doce voltios que se puede conectar a los vehículos de intervención. Ajuste ventilador/conductos. Se trata de un tubo metálico (Fig. 127) con asas para conectar el ventilador a los tramos de conductos o mangas de expulsión. Existen unos anillos metálicos que permiten conectar dos mangas. Tubo de asiento de entrada (Fig. 128) . Facili ta el acceso del aire al espacio gracias a un estrechamiento en la sección del tubo que viene del ventilador. Los hay planos o con forma semicircular para ocupar menos en la boca del espacio confinado y que facilite la entrada del rescatador. Se suelen ensamblar a codos (a 90°) para que hagan bien su trabajo y no se ejerzan palancas sobre el asiento.

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Figura 129

Figura 130

Tipos de mangas. Colapsables (tipo bolsa de plástico). Sólo para ventilaciones generales, ya que hacen muy complicado dirigir la salida de aire a un punto concreto. Únicamente los podemos usar en el lado de descarga del ventilador ya que no sirven para aspirar. La ventaja es el poco espacio que ocupan y su precio si las comparamos con las no colapsables. No colapsables. Mangas de diferente tipos, transversalmente rígidas pero flexibles y fáciles de mover. Generalmente tienen una espiral metálica en el interior que les aporta rigidez. Lo mejor y más cómodo para trabajar con ellas es conectarlas a un tubo de ajuste de entrada en la boca del espacio confinado. Se pueden usar en los dos lados del ventilador. La marca Con- Space (Fig. 129) tiene mangas de diferentes longitudes -de entre 2 y 15 m-, dispone de conexiones para conectar varias y maleta cilíndrica de transporte. Tubos rígidos. Generalmente de uso más industrial, fijo, y no tan portátiles. Existe la posibilidad de adquirir todo el conjunto de elementos, por ejemplo con el Con tractor Package C/W Electric Blower de Con-Space (Fig. 130). Con un ventilador eléctrico, asiento para boca, codo de 90°, conexión del ventilador a la manga, dos mangas de 5 y 2 m, maleta de transporte de mangas y soporte universal.

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Capitulo 3

Las técnicas

Técnicas básicas ANCLAJES

L

OS anclajes son el primer eslabón de la cadena de seguridad, y por ello una parte importantísima de cualquier montaje para rescate. Dependiendo de las circunstancias, utilizaremos anclajes de fortuna cercanos al lugar del siniestro o habrá que instalar anclajes mecánicos o anclajes móviles certificados (ver apartado de material. pág. 40) .

lDe qué depende la resistencia de un punto de anclaje? Fundamentalmente de tres factores: 1. de la resistencia del material del propio anclaje, 2 . de la resistencia del soporte (un anclaje instalado en una base de hormigón será más resistente que otro de las mismas características fijado en una base de ladrillo). 3 . de la resistencia de la unión entre el anclaje y su soporte. Ya sean mecánicos, químicos, de fortuna, certificados, móviles o fijos, cualquier anclaje va a estar condicionado por estos tres factores. En conclusión, siempre debemos optar por los que más seguridad nos aporten .

lDónde colocamos los anclajes? Como normal general , y siempre teniendo en cuenta que los fijaremos en los lugares más conve nientes para desarrollar la tare a del re scate, los colocaremos como mínimo a 25 cm de esquinas, bordes de 75 · -

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techo, fisuras, rincones, grietas, otro anclaje o cualquier elemento o accidente que pueda debilitar el soporte.

lQué tipos hay? Diferenciaremos dos grupos: los anclajes normalizados y los no normalizados. Los primeros, como su nombre indica están sometidos a normas de fabricación , por lo que se garantiza su resistencia siempre que se respeten las recomendaciones de uso. Hablaremos de no normalizados o de fortuna cuando instalemos anclajes improvisados siempre que nuestros conocimientos y experiencia nos digan que se trata de elementos seguros. Distinguiremos también entre fijos y móviles y, dentro de los fijos, entre mecánicos y químicos. Los mecánicos actúan por expansión, generalmente en cola de milano, ejerciendo una gran presión en el soporte, por lo que si éste es muy duro pueden llegar a fracturarlo o a provocar fisuras; son menos duraderos que los químicos debido la oxidación (es recomendable utilizar los de acero inoxidable). Los químicos en cambio funcionan por adherencia y no presionan el soporte, permiten la instalación de varios seguros más cerca unos de otros, son i:iuy duraderos y más caros que los mecánicos, pero para rescate no resultarán muy útiles debido al tiempo de espera que transcurre entre su instalación y el fraguado. Los anclajes pueden ser solicitados a carga (Fig. 131) , de dos formas: A extracción o tracción pura (la fuerza se hace en la misma dirección - y sentido contrario- que se ha taladrado). A cizalladura o tracciones radiales (la fuerza es perpendicular al anclaje) ; dependiendo del ángulo de la fuerza sobre el anclaje, éste aguantará más o menos.

Figura 13 1

En resumen los anclajes fijos que más nos convienen por resistencia, facilidad y rapidez de instalación , seguridad por su normalización y variedad de tamaños en longitud y diámetros son los anclajes de expansión por anillos, comunmente llamados "parabolts" . Su gran limitación es que para una correcTrabajo a ta fijación debemos usar un soporte de hormigón y en algunos espacios confinados esto no va a ser posible, a no ser que en su construcción se haya __,. Trabajo a usado este material, como en algunos silos o tracción pura estructuras de construcciones cercanas. Reforzaremos el sistema con anclajes móviles normalizados y con anclajes de fortuna, generalmente los que utilizaremos con más frecuencia. No olvidéis que

siempre será la experiencia la que nos proporcionará la mayor seguridad en la instalación de los móviles.

lCómo se instala un parabolt?

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2 lntroducct6n

3 Expansionado

Figura 732

Elegiremos bien el lugar en el hormigón (o en roca si se da el caso, como en algunos espacios confinados en entorno natural) fijándonos en que la base donde después va a asentar la chapa sea lisa, o usando la maza para eliminar pequeños relieves. Haremos el agujero con máquina taladradora (Fig. 132) o con un mandril manual. En este tipo de anclajes no importa que el agujero sea un poco más largo que la longitud de éste, no ocurriendo lo mismo con el diámetro que ha de ser exacto al que solicite cada taco. Limpiamos el agujero y, dejando la tuerca enroscada un poco por debajo de la punta del anclaje (para no golpearla), lo introducimos martilleando suavemente. Golpearemos sólo en la punta del cuerpo del espárrago para no deteriorar los hilos de la rosca. Introducimos hasta la señal que llevan algunos modelos, o hasta 1 o 2 mm de la tuerca. Quitamos la tuerca, colocamos la chapa y volvemos a atornillar la tuerca. Al atornillar la tuerca extraemos el espárrago del parabolt mientras su cono final se empotra contra las chapas laterales y el hormigón; solemos decir que hemos expansionado el parabolt. Apretar la tuerca hasta que sobresalgan uno o dos hilos de la rosca. Deberíamos usar una llave dinamométrica al par de apriete recomendado por el fabricante , pero si no tenemos utilizaremos una llave pequeña para no aplicarle mucha fuerza por el brazo de palanca y llegar a deteriorar o incluso romper el anclaje.

71 ·-·

-

LOS NUDOS STE apartado sólo hace mención a algunos. En cualquier libro de nudos y cabuyería hay información para ampliar los conocimientos en esta materia. Los que aquí describimos son los imprescindibles para el rescate y algunos de los más interesantes. Está demostrado que es mejor conocer unos cuantos nudos imprescindibles y bien, que muchos de manera vaga, no saber realizarlos correctamente y con ello correr un serio peligro. Al hacer un nudo debemos tener claro que estamos mermando la resistencia de la cuerda en mayor o menor medida (esta pérdida de resistencia se expresa en un porcentaje) , por ello debemos conocer cómo trabaja cada nudo y cuál nos interesa más en cada caso. Un buen nudo ha de cumplir los siguientes requisitos : Que reduzca lo menos posible la resistencia de la cuerda. Máxima solidez; que no se deshaga accidentalmente si no está en tensión. Que se deshaga fácilmente después de soportar una carga. Que esté "peinado"; o sea, con los cabos bien paralelos a lo largo de todo su recorrido, para que sea fácil verificar que están bien realizados. Los cabos que sobresalgan del nudo serán al menos del doble del tamaño de éste; mínimo de 15 cm.

E

Existen dos formas de hacer un nudo: por seno y por chicote. Por chicote, usamos el extremo de la cuerda y, generalmente, rodearemos lo que queremos anclar y lo repasaremos sobre el nudo. Por seno, cogeremos un "seno" con la cuerda, o sea un bucle, y realizaremos el nudo con él, de esta manera nos queda un anillo al final del nudo, para anclar en un conector o en un mosquetón .

Nudos de anclaje y encordamiento Ocho Es el mejor y más común de los nudos de encordamiento (Fig. 133), recomendado por la comisión de seguridad de la U1AA. También podemos utilizarlo para unir cuerdas. Es fácil de revisar y relativamente fácil de deshacer después de cargarlo. Pérdida de resistencia de entre 20% y 30%.

Ocho doble seno Es un nudo tremendamente útil para SAS y otros anclajes de dos puntos (Fig. 134) . Es posible introducir los dos senos en el mismo mos8 78



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2

3

Figura 133. Ocho.

2

Figura 135. As de guía o bu/in.

Figura 134. Ocho doble seno.

2

Figura 136. Gaza simple.

Figura 13 7. Nueve.

quetón para aumentar la superficie de contacto de cuerda sobre el mosquetón de anclaje (siempre con la precaución de utilizar mosquetones algo más grandes). Pérdida de resistencia aproximada de un 18%.

As de guía o bulin Es un nudo muy práctico por su fácil ejecución (Fig. 135); resulta fácil de hacer hasta con una sola mano. Se recomienda poco su utilización si no conocemos bien su comportamiento; por ejemplo, se deshace bajo cargas anulares. El cabo final ha de quedar por dentro del anillo, y también se le puede hacer un sobrenudo de seguro. La pérdida de resistencia es de aproximadamente un 35%.

Gaza simple Muy fácil de realizar y muy útil para trabajos auxiliares (Fig. 136). Es dificil deshacerlo si lo hemos sometido a mucha carga. La pérdida de resistencia es de un 41%.

Nueve Como el nudo de ocho, pero se le da una vuelta más (Fig. 137). Suele ser un buen recurso a la hora de anclar una carga pesada, por ejemplo en tirolinas, ya que se deshace muy bien después. La pérdida de resistencia es algo menor del 30%.

79 ·--

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1 . e¡e mayor

+ 1 carga

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2

Figura 139. Presilla de alondra.

Figura 138. Ballestrinque.

3

Figura 140. Siete u ocho en línea.

Figura 141. Romano.

Ballestrinque Fácil y rápido de hacer, incluso por chicote, y resulta muy sencillo de tensar una vez hecho (Fig. 138) . Desliza ante cargas a partir de 400 daN, aunque depende del estado de la cuerda, su diámetro y limpieza. Tiene una gran pérdida de resistencia, aunque, en principio, deslizará antes de romper la cuerda.

Presilla de alondra Para uso auxiliar principalmente (Fig. 139) . Por su pérdida de resistencia (en torno al 55%) es mejor no utilizarlo en maniobras de compromiso o bajo mucha carga.

Siete uocho en línea Es un nudo direccional , o sea orientado a que trabaje paralelo a la cuerda, muy eficaz en montaje de tirolinas, líneas de vida o tensado de cuerdas en general, y también para ciertos polipastos (Fig. 140). Un truco para hacerlo correctamente es tener en cuenta que el seno lo debemos orientar en el sentido opuesto al que va a quedar finalmente.

Romano Es más resistente que el anterior, pero también más dificil de ejecutar, o por lo menos de aprender (Fig. 141). Se parece bastante al ocho, [· 80

t 4

tirar tirar

Figura 142. Mariposa.

pero es también direccional como el siete. La clave consiste en orientar el seno de empiece hacia el mismo lado que queremos que quede finalmente hecho.

Mariposa Útil para anclarnos por ejemplo en mitad de una línea de vida, sobre todo si ésta es horizontal (Fig. 142) . Además se puede utilizar como nudo amortiguan te, ya que sometido a carga desliza y se aprieta, absorbiendo cierta energía. Pérdida de resistencia de en torno al 30%.

Nudo de anclaje sin tensión

0

Es un nudo que trabaja muy bien ante grandes cargas o tensiones, ya que, como su nombre indica, no merma la resistencia de la cuerda (Fig. 143). Lo veremos en las cabeceras de las tirolinas. De fácil ejecución, daremos un mínimo de 4 o 5 vueltas dependiendo del diámetro del elemento a anclar. Si la sección de este elemento no es redonda se perderá la mayor virtud del Tuºbo nudo, ya que los filos restarán resistencia a la cuerda. Tras él, haremos en la punta un nudo de ocho y lo uniremos con un mosquetón de seguridad. Este nudo es de seguridad y no

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Figura 143. Nudo de anclaje sin

Nudo de ocho

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Carga

...

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carga

T 30 kN

T 20 kN

T 30 kN

Figura 144

Figura 145

Figura 146

tiene que soportar ninguna carga. El funcionamiento del nudo depende de la fricción sobre el elemento a rodear. Otra manera de anclado, si no tenemos un elemento redondo para rodear, es utilizar una polea Kootenay de Petzl, anclando la roldana con sus dos pasadores metálicos y dando un mínimo de tres vueltas de cuerda alrededor. (Fig. 144). Existen dos variantes del nudo: una es dándole otra vuelta a otro elemento (con perfil redondo) cercano (Fig. 145), y la otra, menos resistente, sería realizar un nudo de ocho por chicote pero dándole dos o tres vueltas al elemento a anclar (Fig. 146).

Nudos de unión Ocho El nudo es el mismo que hemos visto, pero cambia la ejecución (Fig. 147). También lo podemos llamar ocho enfrentado, ya que lo haremos enfrentando los cabos a unir y por chicote. Es muy polivalente como nudo y relativamente fácil de deshacer después de haberlo sometido a carga.

Pescador doble Consta de dos nudos dobles enfrentados que se estrangulan con la tracción de los cabos de la cuerda que queremos unir (Fig. 148) . La pérdida de resistencia es de en torno a un 25%. Una desventaja es que se trata de un nudo voluminoso.

Nudo de cinta Éste es el único nudo aconsejable para unir cintas (Fig.149) . Debido a que se comprime y, al apretarse bajo carga, se desliza poco a poco, hay que revisarlo a menudo y verificar la longitud de los extremos de la cinta. La pérdida de resistencia es de en torno a un 36%. Los cabos que sobresalgan han de ser al menos del doble del ancho del nudo. 8 82

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Figura 147.0cho.

Figura 148. Pescador doble.

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Figura 149. Nudo de cinta.

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Figura 150. Machard unidireccional.

Nudos autoblocantes La función principal de estos nudos es, como indica su nombre, bloquear sobre una cuerda. Suelen hacerse con cordinos auxiliares y nos serán útiles en muchas maniobras: ascenso por cuerda fija, montaje de polipastos, etcétera. Estos nudos se hacen normalmente con cuerda o cordinos de diámetro menor al de la cuerda sobre la que la se realiza el autoblocante, aunque algunos permiten el mismo diámetro y otros se pueden hacer con cinta. En cuanto a la capacidad de bloqueo de estos nudos, depende de la diferencia de diámetros entre las cuerdas, del desgaste de la camisa de éstas, de la rigidez del cordino a anudar, del número de vueltas que demos al cordino, de si están bien colocadas las vueltas y de si la cuerda está mojada o sucia.

Machard unidireccional También llamado Machard con un seno, es unidireccional ya que el sentido de la tracción , y del bloqueo, dependerá del seno que coloquemos encima (Fig.150). Bloquea hasta en cuerdas mojadas, aun83 · -

2

carga

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Figura 151 . Machard bidireccional.

2

3

Figura 152. Autob/ocante trenzado.

que debemos dar alguna vuelta más (6 o 7 en total). Hay que ajustar bien el seno que hace de "polea". Precisamente por ese efecto polea, merma el 50% de la resistencia del cordino.

Machard bidireccional También llamado Machard con dos senos (Fig. 151). La ventaja de éste con respecto al anterior radica en que es bidireccional , o sea podemos traccionar en los dos sentidos de la cuerda, y además se aAoja muy fácilmente después de haberlo cargado. Procuraremos que los senos que se anclan al mosquetón sean lo más cortos posible. Le daremos, según estén las cuerdas, entre 4 y 7 vueltas. Este nudo aprovecha el 100% de la resistencia del cordino.

Autoblocante trenzado Es un nudo que también se puede hacer con cinta (Fig. 152). Se dan unas 7 vueltas trenzando de uno a otro lado alternativamente y de arriba abajo.

Prusik El nudo autoblocante más famoso (Fig. 153). El problema es que se aprieta mucho después de cargarlo. Se dan tres vueltas, bien colocadas, como mínimo. Es útil para ciertas maniobras por su capacidad de bloqueo.

Nudo Prohaska Se realiza con un mosquetón, sobre cuerda o cable (Fig. 154). El diámetro sobre el elemento a bloquear lo limita la apertura del mosquetón con el que hacemos el nudo. Se mete el mosquetón en la cuer-

8 84

1

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carga

Figura 153. Prusik.

Figura 154. Nudo Prohaska. Figura 155. Dinámico.

da y, con un anillo de cordino, realizamos el nudo. El problema con cable es la palanca que puede hacer el mosquetón sobre éste.

Nudos de aseguramientos y otros Dinámico También se llama nudo UIAA, medio ballestrinque o HMS (HalbmastwurfSicherung, aseguramiento con medio ballestrinque en alemán) (Fig. 155). Es un nudo desli zante con gran capacidad de frenado y muy seguro si se sabe utilizar. Útil para asegurar al primero y segundo de cuerda. Debemos utilizar mosquetones especiales H MS. También se puede utilizar para rapelar como descensor de fortuna. (En la ilustración esta hecho en el mosquetón, y el de debajo es el nudo de fuga) .

De fuga También llamado nudo de mula (Fig. 155). Es muy sencillo, se emplea para bloquear el nudo dinámico. Al hacerlo es necesario hacer otro nudo de seguro o ponerle un mosquetón. Podemos ejecutarlo de dos maneras (consultar la ilustración), una más complicada de hacer y ajustar, pero más resistente y fácil de desbloquear, y la otra todo lo contrario.

Mariner Se hace en un anillo para tensarlo y bloquearlo (Fig. 156). Es más simple que el anterior pero menos polivalente, sin embargo muy útil en cargas que debamos largar o ajustar.

Figura 156. Mariner.

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3

Figura 158. Amortiguantes.

nudos de ocho 1

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carga

Figura 157. Corazón.

Figura 159. Tensor A.

Corazón No es un nudo propiamente dicho, sino una combinación de dos mosquetones que, según pasemos la cuerda, sirve de frenado (Fig.157) . Este sistema ha de hacerse con dos mosquetones exactamente iguales. La cuerda sólo corre en una dirección . H ay que vigilar la maniobra, ya que no bloquea si se descoloca la cuerda. Útil para polipastos de fortuna o para ascenso por cuerda fija.

Amortiguantes Se utilizan como prevención ante la rotura de algo en el sistema, por ejemplo un anclaje, para hacerlo así más dinámico (Fig.158). Se colocan entre dos anclajes, entre el principal y el secundario, o entre un anclaje y el punto de reenvío de una caída. El nudo más común es el papillón o mariposa aunque pueden servir otros.

Tensor A

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También podemos llamarlo pasabloc, ya que funciona como e l pasabloc (Fig.159) . Es un nudo bastante útil para realizar tensados

que precisen retensado o aflojado rápido. Realmente no se trata de un nudo propiamente dicho, sino de un sistema de tensado, ya que los nudos de los extremos son de ocho. Para tensarlo sólo hay que tirar hacia un lado de una de las cuerdas y en el otro sentido de la de al lado ; para destensarlo, se hace la operación al contrario. Podemos utilizarlo para hacer vientos para trípodes, escalas de aluminio de corredera y otros elementos que necesiten ser sujetos en tensión. La máxima o mínima (Fig. 160) tensión nos la indica la longitud de la cuerda con la que montemos el tensor. Por seguridad es necesario utilizar diámetros grandes, a partir de 9 mm .

Fig ura 160 nudos de ocho

Tensor B Es un nudo similar al anterior, o sea un sistema de tensado, que se basa en el mismo principio del pasabloc (polea móvil} (Fig. 161) . También necesitaremos dos mosquetones y realizar dos nudos de ocho para anclar la cuerda. Figura 16 1. Tensor 8.

DENOMINACIÓN DE LAS CUERDAS AS cuerdas tienen diferente denominación según el uso que les estamos dando:

L

Cuerda de acceso Es la que usan los rescatadores para un primer acceso rápido al espacio confinado, generalmente será una cuerda semiestática. Hay que tener en cuenta que durante un rescate a un espacio confinado no se suele acceder de esta forma, ya que el rescatador debe ir sujeto desde arriba por si hay peligros. Además, primero hay que hacer una valoración de la atmósfera y, eventualmente y si procede, una ventilación del habitáculo. Para evitar problemas, como los derivados de la energía estática que se acumula al bajar por una cuerda y que puede ponernos en peligro si la atmósfera es explosiva, es mejor que nos desciendan con el control desde arriba.

Cuerda soporte También llamada cuerda portadora, es la que soporta el peso en las tirolinas. Debe ser una cuerda semiestática o estática y hay que tener en cuenta las precauciones que deben tomarse en el tensado de estas instalaciones.

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Cuerda de tracción o descenso Soporta las cargas de heridos, socorristas o ambos para elevarlos o descenderlos hacia el exterior de un espacio confinado. Usaremos cuerdas semiestáticas - las estáticas están en desuso para estos trabajos, ya no sólo por no tener certificación, sino por que las semiestáticas admiten choque de hasta factor 1, lo que las hace suficientemente poco elásticas para la elevación a la vez que algo dinámicas como para admitir "ciertas" caídas-. Son interesantes las que se fabrican de un solo color, por ejemplo gris o naranja.

Cuerda de seguro o SOS Es la que colocamos en cualquier sistema para seguro. El uso de las cuerdas dinámicas para este menester nos asegura que cualquier mala instalación y posible solicitación dinámica no nos va a causar problemas de gran factor de choque y posible rotura como si fuera semiestática, ya que admiten caídas de factor 2. Además, nos facilitan y clarifican mucho la instalación por tratarse de cuerdas de colores. Se utilizan en sistemas de elevación y descenso y en tirolinas. A veces podemos utilizar cuerdas semiestáticas de seguro, pero, si llegamos a solicitarlas a carga dinámica, debemos estar muy seguros de que ésta no va a superar el factor 1. Otra ventaja es que para ciertas maniobras contaremos con dos cuerdas de tracción.

ANCLAJES PARA SAS lQué es un SAS?

- ·8

Un SAS es el acrónimo de las palabras Sistema de Anclajes de Seguridad. Salvando las diferencias con el rescate urbano, equivale a lo que en el mundo del alpinismo y la escalada se conoce como "reunión ". Un SAS debe ser sinónimo de seguridad para nosotros y para las personas que vamos a rescatar. Será la base, siempre que su montaje sea correcto, de un buen rescate con cuerdas en un espacio confinado. De nuestros buenos conocimientos de montaje, pericia para ejecutarlo y creatividad para ver los mejores sitios para emplazar nuestros cintas y materiales en los anclajes que dispongamos, va a depender el ganar esos preciosos minutos que pueden ser la causa de que un rescate sea un éxito o no. Un SAS tendrá: Un mínimo de dos anclajes. Un mínimo de un anclaje "a prueba de bomba" , mejor si lo son los dos.

Mosquetones de seguridad - sobredimensionados, con seguro y una resistencia longitudinal superior a los 22 kN. Cintas de anclado de confianza. Cuerdas para rescate exclusivamente, no para maniobras, y nunca auxiliares. Según nos intere~e . la capacidad de ser unidireccional o multidireccional. Un punto central que una los anclajes. Siempre que podamos, la opción de ser embragable. Esto resulta muy práctico y nos puede sacar de más de un apuro; si la situación lo requiere, podremos dar marcha atrás rápidamente.

Los anclajes para SAS La elección de los emplazamientos para los anclajes, sobre todo los de fortuna , dependerá mucho de su resistencia, de nuestra experiencia adquirida en las maniobras y siniestros en los que hayamos trabajado. Aunque es imposible enumerar aquí todos las situaciones, existen algunos denominadores comunes: Deben ser capaces de resistir grandes cargas, ya sean estáticas o dinámicas, con grandes factores de caída. Si no, insta!aremos mayor número de anclajes. Sentido común: por ejemplo, es mejor usar un árbol vivo que uno seco; será más fiable un camión que un coche ... Elegir los mejores por su naturaleza estructural (mejor anclar en una columna de hormigón que en un perfil metálico de barandilla) . Elegir bien la localización de la fuerza sobre el anclaje. Por ejemplo, en el anclado en un poste, siempre será mejor anclar en la base que más arriba, donde aumentaremos el brazo de palanca y será más fácil que se rompa. Tener muy en cuenta hacia donde vamos a efectuar el tiro de carga del SAS, y procurar que los anclajes trabajen en esa dirección. Mejor aún si es multidireccional. En anclajes unidireccionales debemos tener claro que la dirección de tiro de carga no va a cambiar. Lo mejor y más fácil para nosotros es que los anclajes estén en línea con el espacio al que debemos acceder, pero no siempre es así y debemos acomodar la instalación a las situaciones que se nos presentan. (Fig. 162).

Figura 162

de rescate

898 -

MONTAJE DE SAS SAS en línea Montaremos un SAS en línea cuando los anclajes estén muy alejados entre sí y cuando estimemos que hay una gran diferencia de resistencia entre ellos. Deberán tener como ya hemos dicho un mínimo de dos anclajes : uno será el punto de anclaje principal (PP) y el que estimamos más débil será el punto de anclaje secundario (PS) . Estos anclajes se montan generalmente e n cabeceras de descenso y ascensos de rescatadores y socorristas (Fig. 163, ver esquemas de montaje) , aunque también sirven para cualquier otra maniobra de rescate.

Triángulo americano Aunque cuenta con un mínimo de dos anclajes, este sistema no se suele utilizar por la sobrecarga lateral que ejerce sobre los anclajes y por no ser capaz de repartir la carga entre ellos. Prácticamente su única ventaja es lo fácil que resulta realizarlo.

SAS en triángulo de fuerzas Las condiciones para montar un triángulo de fuerzas - además de las que se exigen en cualquier SAS en cuanto a número de anclajes, o sea un mínimo de dos- son: que los anclajes tengan la misma resistencia estimada (el sistema reparte la carga al 50% en cada anclaje) y que no estén separados excesivamente (la carga a los anclajes depende del ángulo que forman y, si están muy separados, para conseguir esos ángulos óptimos (en torno a 60°) el punto central de anclaje del triángulo se nos va a ir varios metros) . Los triángulos de fuerzas son sistemas en los que la carga se reparte de forma equitativa del punto central del SAS a los anclajes, ya sean dos o más, por ello también se les llama triángulos de reparto. pp

pp

PS

PS pp

pp

Figura 163. Siempre se debe evitar el efecto cremallera, es decir, que salte un anclaje y arrastre a las demós, podrfa haber un factor 2.

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NO

NO

Ángulos entre Carga en Hay que tener especial cuidado lados del triángulo cada seguro en los ángulos del triángulo , porque si alguno de ellos supera infinito! 180° los 60º va a empezar a sobrecar290% 160° gar los anclajes. Con 120 º se 193% 150° transmitirá a cada andaje el 100% 100% 120° de la carga en el punto central 90o 71 % (ver tabla de ángulos y cargas). 60o 58% Algunas pautas generales: 30o 52% Si cualquiera de los anclajes 100%2 ºº falla, el otro o los otros asumirán la parte de carga del roto. Por eso es importante que todos tengan la misma resistencia estimada; si no es así y uno de los anclajes se rompiera, para evitar el choque de tensado en el triángulo, podemos bloquearlo haciendo un nudo desde e l punto central de anclaje. Es importante vigilar los ángulos que forma el triángulo (ver tabla) . Podemos hacerlo con la misma cuerda o con un anillo de cuerda o cinta. La desventaja es que utilizaremos muchos mosquetones.

Con anillo auxiliar Cogemos la cuerda entre cada seguro y lo aproximamos al punto central, seguidamente hacemos un bucle girando la cuerda de abajo, que unimos con un mosquetón de seguridad con los otros senos que vienen de entre cada seguro (Fig. 164). Si es una cinta unida por nudo, tenemos que tener la precaución de dejar el nudo a un lado entre dos mosquetones, para que no moleste. Podemos hacerlo con anillo auxiliar y un ocho dos orejas (Fig. 165). Con la misma cue rda Utilizaremos, por ejemplo, un ocho con doble seno, que habremos realizado con un seno muy pequeño y otro muy grande. Pasaremos el SAS

punto central

Figura 764

Figura 765

91 · -

SAS

SAS

Figura 167

Figura 168

Punto central de ancla¡e

Figura 166

seno grande por los seguros y uniremos el seno pequeño y la cuerda entre seguros con un mosquetón. Sobre la cuerda haremos otro nudo de ocho que será el punto central de anclaje (Fig. 166) . Otra fórmula consiste en hacer un siete y un romano y cerrarlo con un ocho (Fig. 16 7) . Con una placa organizadora o de reparto (Fig. 168) nos quedarán más anclajes disponibles.

Recomendaciones generales en el montaje de SAS Usar cintas para unir mosquetones, no mosquetón con mosquetón si no lo podemos vigilar. Los cierres deben quedar hacia fuera de la pared. Tener la precaución de que los mosquetones no hagan palanca contra la pared. Si tenemos anclajes dudosos, reasegurarlos con otros de mejor calidad . Proteger los puntos donde rocen cintas y cuerdas. No utilizar como anclaje de un SAS un punto cuya fiabilidad estructural sea dudosa. Si creemos que el SAS va a soportar cargas dinámicas, para mejorar la elasticidad del sistema es mejor hacer el SAS con cuerdas en vez de con cintas, otra posibilidad es incluir absorbedores o disipadores de energía. Revisar los componentes del sistema después de cada uso y verificar el estado de los anclajes. Si algo ha ido mal y por suerte no se ha roto o soltado, el revisarlo nos puede salvar. Cuidado al utilizar elementos cortantes cerca de las cuerdas en tensión o carga como: navajas, tijeras, motosierras, cortadoras de disco, etcétera. -

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Si utilizamos un triángulo de fuerzas, valorar el bloquearlo si los seguros no son de la misma resistencia estimada. En general, para hacernos una idea de las resistencias, la UIAA considera una reunión -o sea, un SAS- segura cuando es capaz de aguantar el doble de Id carga real que puede generar una caída de factor 2 (2. 400 daN) . Lo aceptablemente seguro estará a partir de 1.000 daN menos, es decir: si la resistencia es de 1.400 daN o menos, diríamos que se trata de un SAS (o reunión) peligroso. Por todo esto y por lo comprometido de nuestro trabajo, el SAS siempre ha de ser seguro y acercarse o pasar de los 2.400 daN de resistencia.

LOS SAS EMBRAGABLES E trata de SAS reversibles en los que podemos variar el cometido para el que están elaborados. Esto es muy importante sobre todo en labores que impliquen tanto ascenso como rápidos descensos. Cuando estamos trabajando con camillas, por ejemplo, se nos pueden enganchar en salientes o en partes de las estructuras del interior de los espacios confinados; si no hemos previsto un embrague empezaremos a tener problemas. Los embragues los podemos realizar de diferentes maneras, desde con nudos hasta con elementos mecánicos, pero para el rescate profesional siempre es recomendable contar con los materiales más modernos. Embragues con nudos: Embrague con nudo dinámico bloqueado con nudo de fuga (Fig. 169). Embrague con nudo de bloqueo mariner (Fig. SAS 170). Embrague con nudo dinámico y nudo de bloqueo mariner (Fig. 171).

S

Aunque los anteriores embragues trabajan muy bien para labores en cierto modo auxiliares, como desviadores con poco ángulo u otros puntos de la instalación , en el rescate profesional siempre resultarán más interesantes los embragues con aparatos, tanto por su mayor resistencia y fiab ilidad como por que los podemos utilizar de polifrenos si la instalación requiere, por ejemplo, hacer un polipasto de urgencia. Veamos algunos sistemas:

SAS

SAS

l

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~ Punto central deSAS

Punto central deSAS

Punto central deSAS

Figura 169

Figura 170

Figura 171

93 · -

• Con Gn·Gn o prefenblemente ID

• Con aparatos • Con Stop bloqueado Mosquetón para aumentar frenado

Mosquetón para reasegurar •

se puede hacer la llave de seguro o

Cuerda de seguro al 2º seguro

Bucle para hacer de llave

de bloqueo o seguro

Cuerda

Cuerda

Ocho con

sobrante

sobrante

2 orejas Punto central SAS Punto central nudo ocho con ore1as

Figura 172

Figura 173

Embrague con Stop bloqueado (Fig. 172) . Embrague con Gri-gri. pero preferiblemente con ID (Fig. 173) .

Recomendaciones Utilizar siempre aparatos para montar los embragues, excepto para maniobras de menor importancia. Tener la precaución de dejar bastante cuerda de reserva. Para los embragues utilizar cuerdas que sean operativas, no desechadas. ya que los sistemas dependen de ellas y han de ser tan seguras como las de tracción y seguro. Emplear mosquetones de seguridad. Los diámetros de las cuerdas han de ser del máximo que admitan los aparatos para tener un buen margen de seguridad. En el punto central de anclaje es conveniente hacer nudos de gran resistencia, como el nueve o el ocho doble seno. Además. colocaremos un mosquetón de seguridad.

DESVIADORES YPOLEAS Desviadores Los desviadores, también llamados reenvíos, son unos sistemas que se colocan en un anclaje y que, por medio de un mosquetón, desvían la cuerda hacia donde nos interese. Su otra función es la de evitar rozamientos. -

· 94

Nudo Dinámoco

Dependiendo de su monNudo de Mula taje, distinguimos tres tipos de fííÍI' .__ de bloqueo desviadores: Desviadores fijos. Compuestos por una cinta o un cordino de longicud fija y Nudo de Ocho ~ dos mosquetones, uno al anclaje y el otro a la cuerda (durante la maniobra, no se podrá cambiar la dirección en la que trabaja la cuerda) (Fig. 174). cuerda Desviadores embragables. Son los más polivalentes, Figura 174 Figura 175 su función es la misma que la de los desviadores fijos, pero con la ventaja, como su nombre indica, de que al contar con un embrague, podemos recoger o alargar la longitud del desviador según lo necesitemos (Fig. 175) . Podemos combinarlos con desviadores fijos con polea, proporcionándonos así un conjunto muy útil (Fig. 176) . Desviador humano. En realidad se trata de un desviador fijo o embragable, pero el punto de anclaje es un rescatador. El rescatador está asegurado a un anclaje, en su arnés ha fijado una cinta o un sistema embragable y con la fuerza de sus piernas dirige la cuerda hacia donde nos interese (Fig. 177).

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En el cuadro y la ilustración de la figura 178 vemos la importancia del ángulo a . Cuanto más se acerque a los 90º, más duro

Figura 176

Figura 177

95 (:

Electo polea 200%

a

A

180°

O kg (sin carga)

160°

62 kg

120° 9Qo

180 kg

197%

255 kg

10°

338 kg

ºº

360 kg (efecto polea)

A

141%

a

l

180 kg

Figura 178

Carga 100%

Figura 179

será e l trabajo de l anclaje o del rescatador en el caso de un desviador humano. En el ejemplo concreto, percibimos que, con una carga de 180 kg. la fuerza que soporta el anclaje (A) del desviador varía según el ángulo alfa, llegando en caso extremo a provocar un efecto polea. Visto desde otra posición (Fig. 179) y teniendo en cuenta el ángulo que forma la cuerda que va a la carga con la cuerda que se dirige al anclaje, cuanto más grande es ese ángulo menos sobrecarga el anclaje del desviador. Por ejemplo, si el desviador forma 150º el anclaje se sobrecarga con un 52% de la carga. Si el ángulo es de 50º el anclaje se sobrecarga con un 185% de la carga. Recordad que por debajo de los 120º la fuerza sobre el anclaje del desviador es superior al 100% de la carga. Y que por debajo de 60º la fuerza sobre el anclaje del desviador es muy alta. Conclusión: este anclaje debe ser a prueba de bombas. -

EJ96

Poleas Conceptos físicos. lCómo trabajan las poleas?

E

!

Las poleas actúan como las palancas palanca de 1• clase y utilizan los mismos principios, por ello si estudiamos las primeras, entenderemos el porqué de la ventaja mecánica (VM) de las segundas. E Los dos tipos de palancas que palanca de 2' clase ahora nos interesan son la palanca de primer género o primera clase y la palanca de segundo género o segunda clase (Fig. 180) . La R representa la resistencia, o sea la carga que vamos a mover; la A es el punto de apoyo, desde donde vamos a apoyar nuestra palanca, y la E se refiere al empuje o esfuerzo desde donde vamos a aplicar la fuerza para mover esa carga (resistencia) . En la palanca de primera clase observaremos que el punto de apoyo se encuentra entre la resistencia y el empuje (un ejemplo sencillo es el balancín de los parques de los niños). En la palanca de segunda clase el punto de apoyo esta al final y la resistencia está entre éste y el empuje (por ejemplo, las carretillas de la construcción).

Figura 180

t ancla1e

Las poleas La polea fiia (Fig. 181) actúa como la palanca de primera clase. El punto de apoyo está localizado en el eje de la polea, en e l centro de la roldana. Al tratarse de una roldana redonda y por estar el punto de apoyo en el mismo centro, la distancia AR (entre el punto de apoyo A hasta donde la cuerda deja la roldana R que va a la resistencia o carga), es igual a la distancia AE (entre el punto de apoyo A y el punto donde la cuerda deja la roldana E que va al empuje de donde tiramos o traccionamos). Por lo tanto, si los dos brazos de palanca son iguales (AR=AE) tenemos como resultado que la Ventaja Mecánica (VM) es de 1: 1, o lo que es lo mismo, para levantar una R de 80 kg, tendremos que aplicar un empuje E de otros 80 kg. La polea móvi 1 (Fig. 182) es una palanca de segunda clase o segundo género con el punto de apoyo A localizado en el final de la roldana. El brazo de palanca AR (que va desde el punto de apoyo A hasta la resistencia Ro carga) cuelga del eje de la polea. El otro brazo, el AE , se extiende desde el punto de apoyo hasta el punto donde la cuerda sale de la polea E hacia donde estamos traccionando. Este brazo AE de la palanca (justo el doble que el brazo AR) da como resultado una VM de 2: 1; ante una resistencia de 80 kg tendremos que aplicar un esfuerzo E de 40 kg.

Polea hja

Figura 787

anclaje

carga Polea móvil

Figura 182

978···

• • • 8 98

Anclaje

Figura 183

Un error muy común a la hora de elaborar polipastos o combinaciones de poleas es traccionar mal de las cuerdas; es decir, si tiramos perdiendo el ángulo de 180º, o lo que es lo mismo si no tiramos totalmente paralelo a la cuerda, ésta deja la roldana en un punto más cercano al punto de apoyo A (Fig. 183) , lo que provoca que se acorte el brazo de palanca y por tanto se reduzca la VM creada por la polea. Todos estos resultados son siempre hablando en términos teóricos. Hay que tener en cuenta que los dos factores que mayor pérdida de ventaja mecánica producen son: Los rozamientos. La pérdida de paralelismo entre las cuerdas al traccionar. Por ello, será importante utilizar poleas de rodamientos de buen radio y traccionar debidamente de los sistemas de poleas.

DESCENSO POR CUERDAS. EL RÁPEL L rápel es una técnica simple pero peligrosa si no se realiza con las debidas precauciones. Consiste en descender por una cuerda, previamente anclada con su SAS correspondiente, utilizando un sistema de frenado, generalmente de fricción, que transforma la energía cinética en calor debido al rozamiento de la cuerda al pasar por el descensor. Ya que no se trata de la más segura, esta técnica se utilizará pocas veces en descensos a los espacios confinados (por norma accederemos anclados al exterior y descendidos por el equipo de fuera) . Pero también debemos conocerla, ya que nos puede resultar útil cuando hayamos comprobado que no existe una atmósfera explosiva en el interior, o cuando dispongamos de pocos rescatadores y necesitemos más personal trabajando abajo (en este supuesto, cada operario debe estar totalmente protegido con su Equipo de Protección Individual y contar material y cuerdas para salir por sus propios medios) . Precauciones: Hacer un nudo un metro antes del final de la cuerda, para que ésta no se salga repentinamente del descendedor en el caso de que la cuerda no llegue hasta el suelo del espacio confinado. Bajar deslizando suavemente. No dar tirones o saltos si nos podemos apoyar en las paredes, ya que sobrecargaríamos innecesariamente el anclaje. Si se trata de grandes distancias, no bajar rápido; sobrecalentaremos el descensor y, si paramos, podemos llegar a quemar la camisa de la cuerda .

E

Utilizar mosquetones de seguridad. Realizar el rápel asegurados desde arriba, o con un descensor antipánico y autoblocante.

ASCENSO POR CUERDAS IGAMOS que es la técnica que complementa al rápel en los accesos en altura; con el ascenso podemos salir del espacio por nuestros medios, cumpliendo el principio de ser independientes en los rescates. Los dos sistemas de ascenso que vamos a explicar son los más comunes, pero hay otros. Hemos elegido éstos por la facilidad y rapidez en la ejecución :

D

A

Con dos puños Se trata de un sistema muy usado en alpinismo y escalada de grandes paredes para remontar las cuerdas fijas (Fig. 184). Necesitamos - además de nuestro EPI (arnés, casco, etcétera)- dos puños bloqueadores, con dos pedales o estribos para alojar cada pie, un cabo de anclaje doble para unir los bloqueadores a nuestro arnés y un cabo más para anclarnos a los fraccionamientos. La técnica consiste en irnos colgando e incorporándonos con el pie de un bloqueador A mientras subimos el otro, el B. Una vez hecho esto nos colgaremos de este bloqueador By nos incorporaremos de su pedal para poder elevar el bloqueador anterior, el A. Es importante que la longitud de los pedales y de los cabos de anclaje sea la correcta, de lo contrario, o nos quedaremos muy lejos al colgarnos, o no los desplazaremos lo suficiente al subir y gastaremos más fuerzas de la necesaria. Es una técnica que funciona bien en distancias intermedias y planos inclinados.

B

Figura 184

B

Con puño y bloqueador ventral El sistema más utilizado en espeleología vertical (Fig. 185). Es con diferencia uno de los más rápidos y resulta muy eficaz en grandes longitudes y, sobre todo, en ascensos volados (en los que no se tocan las paredes del espacio confinado). Se utiliza un puño bloqueador, un bloqueador ventral (uno muy conocido es el de la marca Petzl , el Croll) . un estribo para el puño, un cabo de anclaje doble y un anillo de cinta para sujetar el bloqueador ventral en el pecho. El Croll se coloca a la altura del pecho, anclado por debajo al arnés de pelvis con un maillón, y por arriba sujeto a la cinta que hemos mencionado (ésta se pasa por los hombros mantener el bloqueador

B

Figura 185

9 8·-·

Cuerda de ascenso

para blOquear el Croll 3

2

Cabo de anclaje

--·EJ100

Cabo de anclaje unido al Pullo Pedal

Figura 786 4

5

Figura 787

tenso). El puño lo fijaremos a la cuerda y estará sujeto al cabo de anclaje (a su vez anclado a nuestro arnés) ; de él colgará el pedal para uno de los pies. De esta forma estaremos unidos a ambos bloqueadores. Tendremos libre el otro extremo del cabo de anclaje doble, destinado a los fraccionamientos (Fig. 186). La secuencia de uso es la siguiente (Fig. 187): 1. Subir el bloqueador A, nos agarramos a él con ambas manos y, a la vez, subimos la pierna del pedal hasta que se tense su cabo de anclaje. 2. Una vez tenso y con la pierna encogida y elevada, tirar de ambos brazos al tiempo que empujamos con la pierna. Nos incorporamos haciendo así que se eleve el Croll B lo más arriba posible. 4 . En este momento colgamos el cuerpo del bloqueador B hasta sentarnos en el arnés y liberamos la carga del puño bloqueador A. 5. Repetimos la operación subiendo el puño.

Figura 788

Precauciones: La longitud del pedal o estribo ha de ser la correcta, si no el sistema resultará cansado y muy poco (Fig. 188) .

~

El ángulo del/

Cruce en

espalda

Maillon a arnés

Dirección de la fuerza de empuje optima

Dirección de la fuerza mala

Figura 189

Figura 190

La longitud del cabo de anclaje que va al puño será suficientemente larga para aprovechar todo el recorrido, pero no tanto como para que no lleguemos al puño al colgarnos. La cinta para anclar el Croll al pecho debe quedar bien tensa y el Croll bien tirante, así evitaremos que al estar destensado perdamos longitud al elevarlo. Esta cinta puede estar hecha con un nudo o comprada con hebilla. La ilustración (Fig. 189) nos enseña la forma correcta de ajustarla. Para que quede más ajustada, nos inclinaremos un poco hacia delante al tensarla. Cuando nos incorporemos sobre el pedal, para conseguir lamayor efectividad al empujar con la pierna, debemos buscar la sensación de dar la patada hacia atrás, nunca hacia delante (Fig. 190).

FRACCIONAMIENTOS L montaje de fraccionamientos es una técnica que se utiliza en grandes verticales. Tiene varias funciones, la primera y más importante es la de dejar las verticales "limpias" y evitar roces de la cuerda (Fig. 191) ; la otra es la de independizar tramos y permitir bajar a varios rescatadores por una línea de cuerda, siempre que no coincidan dos a la vez en el mismo tramo. En espacios confinados no será una técnica a la que debamos recurrir con demasiada frecuencia, pero es muy importante conocerla, ya que las cuerdas resultan muy vulnerables a los cortes.

E

Figura 191

1018·-·

• • • EJ 102

lCómo se montan?

Figura 192

Utilizar siempre mosquetones de seguridad. El gatillo de cierre del mosquetón debe ir hacia el exterior (Fig. 192 .1) y hacia abajo, para que no haga palanca con la pared y para facilitar el meter y sacar la cuerda. El nudo de ocho es el más interesante para esta maniobra; se hará bien peinado y con el seno pequeño, que quede justo al mosquetón (Fig. 192.2) . Vigilar el rozamiento del nudo sobre la pared durante la maniobra de subida; en ocasiones puede actuar como un movimiento de "cuchillo". El bucle de la cuerda que va al anclaje superior tendrá entre 50 o 60 cm (Fig. 192.3) , esto nos facilitará el paso hacia abajo. Como norma general debemos usar cuerdas semiestáticas para los descensos y sobre todo ascensos (por su menor elasticidad , para evitar "chicleas") . Al ascender, evitar que los bloqueadores entren en contacto con los nudos, ya que para desbloquearlos debemos elevarlos un poco a la vez que soltamos el gatillo; si hace tope con el nudo del fraccionamiento será muy dificil sacar el bloqueador.

Paso de un fraccionamiento en bajada El fraccionamiento (Fig. 193.1) lo monta el primer rescatador que desciende. Los demás, al llegar al mismo punto, se aseguran al anclaje con su cabo y se cuelgan de él (Fig. 193.2) . Posteriormente se saca el descensor de la cuerda que queda por encima del fraccionamiento y se coloca en la que sigue por debajo, tensándolo bien hasta quedar colgados de él (Fig. 193.3). Quitamos el cabo del anclaje del fraccionamiento y seguimos bajando con nuestro descensor (Fig. 193.4) .

Figura 193

4

Paso de un fraccionamiento en subida Llegamos al fraccionamiento y nos aseguramos con nuestro cabo de anclaje al mosquetón del fraccionamiento. Liberamos el puño bloqueador, lo sacamos de la cuerda de abajo y lo metemos en la de arriba (de esta manera estaremos siempre anclados al menos a dos puntos) . Soltamos el bloqueador ventral de la cuerda de abajo y lo colocamos en la de encima del fraccionamiento. Por último, sacamos el cabo del anclaje, nos lo colgamos en el portamaterial del arnés y seguimos subiendo por encima del fraccionamiento. A veces resulta útil para pasar el Croll de una cuerda a otra apoyarnos con el pie o la rodilla en el bucle de cuerda que queda en el fraccionamiento. Otra manera de pasar el fraccionamiento es pasando primero el bloqueador ventral y después el puño bloqueador, pero es una cuestión de pericia; lo mejor será probar lo que mejor se adapte a nuestras habilidades, aunque cualquiera es buena si se practica.

LAS LÍNEAS DE VIDA U E DEN ser rígidas o flexibles, y se utilizan en los entornos industriales para proteger al trabajador del riesgo de caídas. En el entorno deportivo las encontramos en instalaciones en espeleología para pasar algún tramo horizontal asegurado (pasamanos) . Es necesario instalar una línea de vida en casi todos los espacios confinados. En algunos, como los que tienen acceso por una boca de hombre, por ejemplo una alcantarilla, se podría dejar a la elección del jefe de la intervención, pero siempre habiendo señalizado y balizado la zona peligrosa y cuando los más ce rcanos a la boca de entrada estén asegurados, por ejemplo, a un trípode o a la instalación que vayamos a utilizar para rescatar a la víctima. Una línea de vida será de obligada instalación en pozos con boca de gran diámetro, silos, contenedores o cisternas en altura, etcétera. Las montaremos con una cuerda tensa, siempre a la altura de la cintura como mínimo (Fig. 194), y si es por encima mejor. Si no es así, deberemos llevar en

P

Figura 194

103EJ ···

nuestro cabo de anclaje un disipador de energía. Si tenemos que montar anclajes intermedios entre el principio y el final, fraccionaremos la cuerda haciendo nudos (ocho, ballestrinque ... ). También es conveniente que la distancia entre seguros no sea muy grande, para no alargar una posible caída por pérdida de tensión de la cuerda. Para desplazarnos cerca de la zona de trabajo, pasaremos por un anclaje de la línea de vida un cabo de anclaje doble o en "Y", para siempre estar asegurado a uno o a otro.

CONCEPTOS FÍSICOS BÁSICOS La cadena dinámica de seguridad Este concepto se refiere al conjunto de e lementos que intervienen en una eventual caída del rescatador y absorben la energía cinética generada: el arnés, el nudo con el que está atado, la cuerda que le asegura, los mosquetones y las cintas, los anclajes, el resto de nudos si los hay, el asegurador del rescatador, el arnés de éste ... Hay tres cuestiones que afectan muy directamente a la cadena: El factor de caída. El tipo de cuerda. El sistema de frenado. El factor de caída y el sistema de frenado (aseguramiento estático o dinámico} los estudiaremos en el siguiente punto. En cuanto a l tipo de cuerda, existen las dinámicas y las semiestáticas, pero sólo las primeras, por su elasticidad, están recomendadas para detener una caída. Sobre un cable metálico, por ejemplo, la absorción de energía sería nula o muy baja y supondría un impacto sobre el rescatador muy por encima de lo que aguanta el cuerpo humano. Las cuerdas dinámicas actúan absorbiendo esa energía en su justa medida (no se trata de usar gomas que nos estrellen contra el suelo} sin que peligre la integridad del rescatador. La capacidad de absorción de la cuerda es la misma en toda su longitud, aunque harán mejor su "labor" cuantos más metros haya desplegados entre el asegurador y el asegurado.

El factor de caída

--8104

El cociente entre la altura de la caída y los metros de cuerda activa se denomina factor de caída y mide la severidad de ésta. El factor de caída (FC) 2 es el más alto que puede darse en condiciones normales (ver casos excepcionales, pág 105). La fórmula es la siguiente (Fig. 195):

FC =

~ 4

FC = ...i_ = 1

= 2

4

4m

4m metros de calda melros de cuerda Irabajando

Figura 195

Cuantos más metros de cuerda estén trabajando y más puntos de anclaje intermedios intervengan, más bajo será el factor de caída (normalmente entre O y 2). Las caídas de factor 2 también sellaman caídas UIAA (a las cuerdas homologadas se les exige que soporten cierto número de caídas UIAA). La página www.petzl.com nos ofrece un simulador de caídas que muestra cómo sobrecargamos todo el sistema; se elige el peso del escalador, el tipo de cuerda, el número y el tipo de seguros, e l recorrido de la cuerda (recto o haciendo zigzags) y los metros de la caída. Con estas variables se calcula el factor de caída, si aguantan los seguros y la fuerza de choque sobre los anclajes, el rescatador y el asegurador.

FC=2.._ = 5 1

Casos excepcionales Existen casos en los que e l factor de caída puede ser superior a 2. Hay un ejemplo que ilustra esto: un rescatador asciende por una escalera para acceder a la parte superior de un silo (tiene instalada una línea de vida con anclajes cada 5 metros) (Fig. 196) y el rescatador seancla a la línea de vida con un cabo de anclaje de un metro. Si llegando al anclaje superior de un tramo cae, tendremos una caída de muchos metros y sólo un cabo de un metro para absorber. Esto provocará la rotura de la cuerda. Para absorber la energía generada en esta caída necesitaremos disipadores que, por rozamiento, convierten ésta en calor (también hay disipadores que basan su funcionamiento en el descosido de al-

Figura 196

1058···

gunas costuras de la cinta). En todo caso, lo correcto es usar un bloqueador anticaídas certificado para ese tipo de línea vertical , además del disipador de energía.

La fuerza de choque Cuando se produce una caída es importante absorber la energía que se genera para que el cuerpo humano no sufra daños. Se estima que la fuerza máxima que tolera un cuerpo a ntes de sufrir severas lesiones es de 1200 daN (deca Newtons; 1daN equivale a 1kg de fuerza) . 1 N = O, 102 kp (kilopondios o kilogramos- fuerza) . 1daN = 1,02 kp. lkN = l02kp. 9,81 N (0,981 daN) es la fuerza con que 1 kg de masa es atraído por la fuerza de la gravedad de la Tierra (una aceleración de 9,81 m/seg2); es decir, un kilopondio. Por tanto, la fuerza de choque se define como la fuerza residual que se transmite o que le llega al rescatador cuando se detiene su caída. Un cuerpo al caer acumula una energía cinética que aumentará cuantos más metros tenga la caída. Todos los elementos de la cadena dinámica de seguridad van a absorber parte de esa energía (fuerza de choque), pero el elemento más importante es la cuerda, que se encargará de absorber la mayor parte. Al comprar una cuerda dinámica, nos fijaremos en su etiquetado para conocer la características y el uso recomendado; importante: a menor fuerza de choque más seguridad en caso de caída.

15 kN

El efecto polea. Reenvío de la cuerda Es un efecto muy a tener en cuenta durante las caídas. Su principio ya lo hemos visto en la teoría de las poleas, por lo que insistimos en la importancia de colocar anclajes de seguro "a prueba de bomba" cuando tengamos que progresar por una estructura (Fig. 197). Si un rescatador cae generando una fuerza de 900 kg. al asegurador le llega, debido a los rozamientos, estiramiento de la cuerda y demás cadena dinámica de seguridad, un tercio menos de ese valor, o sea 600 kg, con lo que, por efecto polea, al anclaje le llega la suma de esas dos cantidades: 1.500 kg. 6 kN

9 kN

bombero

bombero

que asegura

que cae

Figura 197

--[:)106

Aseguramiento dinámico. Aseguramiento estático La detención de una caída se puede hacer mediante aseguramiento estático o mediante aseguramiento dinámico, la diferencia reside en cómo absorbamos la energía.

2.000 daN Si hacemos un aseguramiento estático (Fig. 199), tal 350 daN y como vemos en el dibujo, no se producirá apenas absorción de energía, la cadena de seguridad soportará una gran sobrecarga, en especial el anclaje sobre el que caigamos, y la fuerza de choque que sufre el rescatador estará casi al límite de lo que aguanta el cuerpo humano. Si por el contrario hacemos un aseguramiento dinámico (Fig. 199). con aparato de freno dinámico o con nudo del mismo nombre, loFigura 198. Estótico. Figura 199. Dinómico. gramos que una parte importante de la energía generada en la caída se absorba, por la fricción de la cuerda en los aparatos, y se disipe en forma de calor; ese deslizamiento Figura200 de la cuerda en la caída ha de ser controlado y corto. Hemos conseguido que el impacto en la cadena de seguridad sea mucho menor y la retención más suave.

875 daN

,

PROGRESION Asegurar al primero de cuerda Es el tipo de aseguramiento que menos vamos a utilizar en los espacios confinados, ya que generalmente bajaremos y saldremos de ellos remontando cuerdas fijas (Fig. 200) . Aun así, para algunos casos concretos, como silos o cisternas u otro tipo de contenedores exteriores que tengan acceso por escaleras, es importante conocer este aseguramiento para la progresión del primero de cuerda. El primer rescatador, e l que va a subir, se ata la cuerda (dinámica) a su arnés para progresar y prepara material para realizar puntos de anclaje de seguro intermedios durante la subida. El segundo rescatador, el que va a asegurar al primero, monta un SAS, se autoasegura y ase002 gura al primero. El aparato para asegurar locolocará con un mosquetón a su arnés. 1071:' - - ·

Figura201

Figura202

Nada más comenzar el ascenso hay que colocar algún anclaje de seguro cerca del SAS para evitar caídas de factor 2. Si no estamos en el suelo y salimos de altura, el momento más crítico es la salida a la vertical. Se irán colocando anclajes de seguro cada ciertos metros según se progresa. El rescatador que asegura debe prever hacia dónde será desplazado si el primero que progresa cae; colocarse en su vertical es lo más recomendable. Si los anclajes son dudosos debemos tomar precauciones para no sobrecargarlos, como no asegurar con aparatos que sean estáticos (Gri-gri o Logic) y utilizar un nudo dinámico. Ojo en los desplazamientos horizontales, hay que estar atentos al posible péndulo que sufrirá el primero de cuerda.

--·108

Figura203

Precauciones: Que no se nos cruce la cuerda entre las piernas, ya que puede voltearnos en la caída; hay que llevarla sobre un pie, a un lado o a otro (Fig. 201). Si caemos, adoptaremos una postura encorvada de protección, con manos y piernas al frente, preparados para amortiguar un posible golpe. Ojo al pasar los mosquetones por las cintas de los anclajes de seguro, siempre pasaremos la cuerda de la estructura hacia afuera (Fig. 202), de lo contrario podemos caer sobre el gatillo de cierre del mosquetón y provocar su apertura con el consiguiente riesgo de que la cuerda se salga (Fig. 203).

Figura 204

Figura205

Debemos evitar que los mosquetones golpeen contra algún elemento de la estructura cuando subimos, también podrían abrirse accidentalmente (Fig. 204). Si hacemos desplazamientos laterales, siempre prestaremos atención para que el gatillo de apertura del mosquetón quede mirando en el sentido contrario al que nos desplacemos (Fig. 205).

Asegurar al segundo de cuerda Este tipo de aseguramiento va a ser muy frecuente en estas in tervenciones, sobre todo en los casos en que el compañero desciende al espacio confinado (Fig. 206). También servirá para asegurar a un segundo que sube para salir del recinto. A tener en cuenta: Asegurar con un aparato destinado a tal fin (Gri-gri, ID ... ). Anclar el aparato de seguro a un SAS. El rescatador que asegura deberá estar anclado al SAS. Si éste es un trípode, es aconsejable el montaje de otro SAS. Si el rescatador baja por una escalera, el asegurador cuidará de que la cuerda esté tensa (pero que le permita bajar) , para evitar combas y golpearnos en caso de caída. Si el rescatador es descendido colgando de la cuerda, se le debe bajar con suavidad y atendiendo a sus indicaciones por si hay que parar o incluso subirlo rápidamente.

Figura 206

109 .

Técnicas avanzadas EVACUACIÓN DE HERIDOS POR DESCENSO L descenso de heridos es una técnica muy similar al aseguramiento de un segundo. Esta técnica la podemos utili zar también para el descenso de cualquier material que necesitemos bajar con cuidado al interior del espacio confinado. Y, claro, también nos servirá para descender heridos desde los espacios confinados que se e ncuentren en altura (silos, cisternas y otros contenedores exteriores). Las maniobras de descenso de heridos son menos complicadas que las de ascenso, porque es más fácil trabajar a favor de la gravedad y porque necesitamos menos personal para realizarlas.

E

Figura207 BB's

.. : : : ; :--:

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.

Precauciones: Debemos utilizar dos cuerdas (una de descenso y otra de tri pode seguro} siempre que estemos trabajando con personas o animales (habrá que evaluar si lo hacemos o no con objetos). • Atención a las aristas y filos que pueden cortar las cuerdas ; cubrirlos con algún material acolchado para proteger la cuerda. • Es muy conveniente que un rescatador acompañe a la víctima durante el descenso, sobre todo si va e n camilla, para vigilar sus constantes si está muy grave y para darle apoyo psicológico en c ualquier caso. Si esto no es posible, instalaremos en la camilla un viento o línea de control para poder move rla desde abajo, salvar obstáculos y evitar que roce. Siempre debemos tener personal arriba y abajo para vigilar el desarrollo de la intervención.

Evacuación de heridos por descenso. Control desde arriba Es un método sencillo, fácil de controlar y, como decíamos antes, similar al aseguramiento de1 segundo (Fig. 207). Lo utili zarem os en espacios confinados en altura para descender heridos hasta el suelo. El mismo trípode que habremos instalado en la zona

superior para extraer al herido del espacio, lo usaremos como desviador para sacar la camilla a la vertical más fácilmente.

Montaje Instalaremos dos SAS (uno para la cuerda de descenso y otro para la de seguro) proporcionados a las cargas que debamos evacuar. En el punto de anclaje central del SAS instalaremos un freno mecánico (1Do Gri-gri), evitando el ocho u otros aparatos no autobloqueantes. El rescatador que acompaña la camilla pude guiar el descenso dando instrucciones de velocidad, etcétera, comunicándolo por radio. Otra opción es anclar líneas de cuerda a la camilla para dirigirla desde abajo.

POLIFRENO. POLIPASTOS Polifreno El polifreno es, como su nombre indica, una combinación de una polea y un freno (Fig. 208). Se trata del más básico de los polipastos y en espeleología se le conoce como Palan simple. El material necesario para su montaje es: una polea, un bloqueador (preferiblemente tipo Basic de Petzl o similar, aunque también valdría un puño bloqueador) y dos mosquetones. La polea sirve de reenvío, con lo que un rescatador puede utilizar el peso de su cuerpo para elevar una carga. El bloqueador permite descansar en el ascenso y soltar la carga sin correr el peligro de que caiga. El montaje se puede hacer sin poleas pero resta mucha ventaja al sistema por los rozamientos. _.., Polea Foxe

Figura 208

/ Basoc

Polipastos Sobre el tema de los polipastos hay mucho escrito y también mucho mito. El principio teórico sobre el que se sustenta lo hemos estudiado en las poleas, que según dijimos actúcarga an como las palancas, por lo que la combinación de varias poleas incrementa la ventaja mecánica. Hacer aquí una enumeración de todas las variantes de polipasto que existen sería imposible y, además, ridículo ya que conociendo los principios en los que

Puño

ascensión

(

\

e

Izado

111 · -

se basa, sólo se trata de combinar las poleas y quedarnos con el polipasto que más se adapte a nuestra situación en cada momento. Factores que nos determinarán la elección de un tipo u otro de polipasto: Metros de cuerda disponibles. Si ponemos poleas en paralelo a la carga tendremos que utilizar más cuerda. Metros de la vertical del espacio confinado. En función de la altura necesitaremos más o menos cuerda para hacer ciertos polipastos. El material de que disponemos -especialmente número de poleaslimitará el tipo de polipasto a realizar. Número de rescatadores traccionando de la carga. Si somos pocos deberemos desmultiplicar más para obtener mayor ventaja mecánica, y si somos muchos puede que con una polea móvil sea suficiente. Peso y número de las personas y rescatadores a elevar. Cuanto más pesada sea la carga, más VM (desmultiplicación) , o más personal traccionando, necesitaremos. Rapidez con la que queramos que funcione el sistema. Mayor desmultiplicación también supone mayor lentitud en la maniobra. Si tiramos directamente de una cuerda atada a una carga que se encuentra dentro del espacio, la carga se elevará exactamente cada metro de cuerda que recuperemos, pero si montamos un polipasto de VM 6 : 1, por cada 6 metros de cuerda que recuperemos la carga sólo se elevará un metro. La calidad de los anclajes SAS. Teóricamente, a mayor desmultiplicación menos sobrecarga para los anclajes en el punto de tracción. Aunque, debido a los rozamientos, en la práctica esto no es exactamente así.

La relación entre la fuerza que.tenemos que aplicar para mover una carga que queremos elevar y el peso de ésta se denomina ventaja mecánica (VM) . La VM real tiene en cuenta los rozamientos en mosquetones, poleas, etcétera; la abrasión; si no tiramos en paralelo del sistema de cuerdas (estaremos perdiendo ventaja mecánica); si el material está muy usado o en mal estado; el tamaño de las poleas (una polea con mayor diáme tro de roldana será mejor para trabajar que una más pequeña, y ésta mejor que solo un mosquetón ...), etcétera. Calculamos la VM de la siguiente manera: Peso de la carga : 100 kg Fuerza que aplicamos para elevarla: 100 kg Tendremos una VM de 1: 1 - - · 11 2

El primer paso en el montaje de la gran mayoría de polipastos es instalar un polifreno para evitar el retorno hacia debajo de la carga cuando dejemos de traccionar para elevarla.

La polea móvil Esta polea se va movit::ndo con la carga (Fig. 209) (tiene ventaja mecánica) , al contrario que la polea fija (ver poleas, pág. 97). También podemos colocarle un polifi-eno móvil, obteniendo una desmultiplicación de:

\·' '

Izado (2:1 teórico)



F =P/2 Recordemos que estamos hablando en términos teóricos y no tenemos en cuenta los rozamientos. Un ejemplo con kilos sería el siguiente: Peso de la carga (100 kg) Fuerza aplicada para elevarla (50 kg) Nos da una VM de 2: 1 Pero ¿cómo podemos añadir ventaja mecánica a la polea móvil? Existen dos maneras: sumando ventaja mecánica o multiplicando ventaja mecánica.

p

Figura209

Polipasto en "N" o en "Z" En espeleología se le conoce como Palan compuesto y su ventaja mecánica (teórica) es de 3: 1 (Fig. 21 O) . Se monta con un polifreno arriba al que se le añade otro bloqueador y una polea móvil más. M aterial mínimo necesario: 2 bloqueadores, 2 poleas, y 3 mosquetones simétricos con seguro. Se tira de la cuerda hasta que el bloqueador y la polea móvil llegan al polifreno, entonces lo bajamos por la cuerda para ganar metros para traccionar y volvemos a tirar hacia arriba cuando vuelva a llegar al polifreno. Si está en vertical, como el de la ilustración, le podemos colgar al bloqueador y la polea móvil un peso para que al soltarlo caiga por gravedad y deje espacio para seguir traccionando sin tener que bajarlo nosotros. Lo podemos montar también en horizontal, por ejemplo lejos del trípode que pongamos en la entrada del espacio confinado. Si queremos recuperarlo desde lejos podemos colocarle lo que se llama un " by pass" como en el polipasto de la figura 211; en este caso, por cada 3 metros que recuperamos de la cuerda, la carga se elevará 1 metro. La ventaja mecánica sería:

Figura210

113 · -

-

Peso de la carga ( 100 kg) Fuerza para elevarla (33,3 kg) VMde 3:1

-

En el siguiente cuadro podemos ver algunas de las diferencias entre la VM teórica y la VM real de las poleas, fija, móvil y el polipasto e n "N ":

' ,......., ..._ (31 )

Fuerzas Figura 211

Fuerza teórica Fuerza real con poleas (depende, por brazo de palanca) Fuerza real con mosquetones

Fija

Móvil

F= P F =O'SP F = l ' I a l'SP F = 0'52 a 0'60P

F

=2P

F = 0'66P

Combinada (N o Z)

=

F 0'33P F = 0'37 a O'SOP

F = 0'57P

Recuerda: Cuanto más paralelas vayan las líneas menos VM perderemos. A mayor diámetro de roldana, más comodidad de elevación. Las poleas fijas no aumentan VM o desmultiplican, únicamente cambian la dirección de tracción. Ojo a la sobrecarga de anclajes (ver cuadro de ángulos en desviadores, pág. 96) . Las poleas móviles por el contrario si tienen VM y es de 1/ 2, o de 2: 1. Como norma general es conveniente que cuando montemos los polipastos para extraer víctimas de un espacio confinado, la dirección de tracción sea hacia fuera, o sea a favor del izado, porque de esta manera sobrecargamos menos los anclajes del SAS. Es muy recomendable, casi obligado, el hacer los SAS de los polipastos embragables, ya que de esta manera siempre tendremos la posibilidad de dar marcha atrás a la maniobra y volver a bajar al herido al espacio confinado si así lo requiere, por ejemplo, su situación médica. Cuanto más demultipliques, menos esfuerzo, pero menor avance también, o sea más lentitud y, en algunas ocasiones, menos práctico. Es muy recomendable utilizar bloqueadores de rescate como el Rescuecender o el Microcender de Petzl (tipo Gibbs. Ver pág. 35) , son menos agresivos con las cuerdas y si los sometemos al límite de la carga de trabajo deslizan y vuelven a bloquear. Por el contrario, los bloqueadores de levas dentadas, si son sometidos EJ 114

~

a carga de trabajo límite, desgarran la camisa de la cuerda y pueden llegar a cortarla. /

Polipastos compuestos e indirectos

...

polifreno

Son sistemas más complejos en los que trabajamos con dos cuerdas independientes y que dan como resultado una multiplicación de las ventajas mecáni2T cas de los dos subsistemas. También puede usarse una sola cuerda en los que intervienen los sistemas 2T diferentes, los compuestos. Un ejemplo de sistema o polipasto indirecto es el de la figura 212, en el que vemos pegado a la carga un sistema de 3:1con cuerda oscura, y un sistema de 2: 1 con cuerda clara (la auxiliar). Las ventajas son que está anclado a dos SAS, lo que lo hace más seguro al repartir la carga entre ambos, y que proporciona bastante ventaja mecánica, aunque requiere más material (cuerdas, poleas y bloqueadores) . En el dibujo vemos una manera sencilla de medir la ventaja mecánica de un polipasto (bastante útil para cuando son complejos): T (tracción) es la fuerza con la que tiramos de la cuerda para remontar la carga.

UJ '

•T

6:1

Figura 212

Sabemos que cada brazo de una polea soporta fuerzas iguales, si por un lado tiro (T) , por el otro levantaré (T) , o sea la carga en lapolea 1 es de 2T La cuerda blanca es la auxiliar. Nos fijamos en que el SAS de la cuerda auxiliar sólo tiene T de carga, o sea muy poco. La carga en la polea 2 es 4T. porque soporta 2T en cada brazo. Si sumamos la carga de la polea móvil 2 (4 T} y la de la cuerda que llega abajo (2T), nos da una VM de 6T, o sea 6: 1. Tiramos con una fuerza T y levantamos una carga 6 veces mayor (6 T) y por otro lado los anclajes sólo sufren una carga de ST y repartidos en dos SAS. Con polea 2 (polipasto en N) obtenemos una ventaja mecánica de 3: 1, y con la polea 1de 2: 1; como hemos dicho que la VM se multiplica, no se suma, será de 6: 1. Y un ejemplo de un sistema compuesto sería el de la figura 213, en el que tenemos uno de los polipastos más simples de hacer y más 115 · -

Figura 273

- - 8 116

efectivos a mi parecer. Es un polipasto en " N" pero que para bajar a por la víctima en el espacio confinado le hemos colocado una • polea móvil, con ello obtenemos una venCuerda blanca Cuerda taja mecánica de principal 6 : l. Es fácil, cómodo y rápido de ejecutar. Otro polipasto bastante simple pero con cuerda auxiliar es el de la figura 214. Su base Bloqueador es un polipasto en "N " , pero le hemos intercalado un cordino auxiliar y una polea, así se convierte en un polipasto con una VM de 5: 1. Si quisiéramos incrementar la VM, con colocar una polea móvil abajo (en la camilla) obtendríamos una VM de 1O: l. En las ilustraciones no hemos Figura 214 colocado polifrenos para simplificar el sistema, pero en la práctica sí deberíamos hacerlo. Estos polipastos son bastante versátiles, se pueden complicar para que desmultipliquen mucho más, pero como ya hemos dicho debemos ser equitativos y valorar el peso de la carga, la lentitud del sistema a elegir y el material que nos supone.

Otros polipastos Tres ejemplos de polipastos que, para no complicar el dibujo, aparecen sin polifreno. Polipasto con una VM de 4: 1, con cuerda auxiliar o indirecto (Fig. 215) . Polipasto con una VM de 6: 1, con cuerda directa (Fig. 216). Polipasto 9:1con cuerda directa y una alta desmultiplicación (Fig. 2 17), pero requiere mucha cuerda y avanzaremos lentamente en cada tirón de tracción (por cada 9 metros de cuerda que recuperemos la carga sólo se elevará un metro) . Con las poleas dobles, como la Tandem de Petzl u otras similares, se pueden hacer polipastos sencillos y rápidos de montar (como los que aparecen a continuación) , ya sean directos (Fig. 218 y Fig. 2 19) o indirectos (Fig. 220 y Fig. 221). La ventaja principal que ofrecen estas poleas es que las cuerdas trabajan paralelas, además de que se logran buenas VM . El principal inconveniente es que se utiliza muchísima cuerda y para grandes verticales pueden no ser tan útiles como otros polipastos con poleas convencionales.

Tracción

Tracción

Tracción

...

...

..

Tracción Basic

Polipasto 4: 1 con cuerda auxiliar o indirectos

Polipasto 6:1 con cuerda directa

Polipasto 9:1 con cuerda directa, observese mucha desmultiplicación pero mucha cuerda empleada

Polipasto 3 : 1 Desmultiplica con la Tanden arriba

Figura215

Figura216

Figura217

Figura218

<11 Tracción <11 Tracción

Tracción

...

Cuerda de carga

Cuerda de carga

Bloqueador

Polipasto 4:1 Desmultiplica con la Tanden móvil

Ventaja 3:1

Desmultiplica 4:1

Indirectos o con cuerda aux1har

Indirectos o con cuerda auxiliar

Figura219

Figura220

Figura 221

117EJ -

Para instalar en trípodes, los polipastos realizados con poleas de varias roldanas, como la Gemini o Twin (gemela y más grande) - ambas de Petzl- (ver material , pág . tracción 43) , dan buenos resultados. Po32 kg demos combinar una polea normal, como la Mini, y una doble (Fig. 222) (VM de 3:1). Con este polipasto, como se ve en la ilustración, un rescatador puede bajar o elevar a un compañero. También existe la posibilidad de combinar dos poFigura 223 leas dobles (Fig. 223) Gemini y conseguir así una VM de 4: 1; menos cansado para trabajar una sola persona. Son polipastos que consumen mucha cuerda pero a l desmultiplicar bastante la carga, con poco personal es posible descender o elevar a un compañero rápidamente. SAS

.

tracción 40 kg

Figura222

Otras consideraciones Utilizar el mejor material que esté a nuestro alcance, ya que en las maniobras con polipastos involucramos muchas tensiones a toda la cadena de seguridad. El uso de placas organizadoras (ver material, pág. 26) nos facilita mucho la tarea de anclado en los SAS y nos da una visión muy clara de todo el montaje, por lo que es más sencillo comprobar que todo está bien. El Swivel de Petzl o Antigiro está recomendado cuando: Usamos cable en lugar de cuerda para remontar la carga. Trabajamos es grandes verticales que pueden revirar mucho la cuerda o en descensos o ascensos volados; esto es, que con las piernas no lleguemos a apoyarnos en las paredes. No podamos poner cuerdas como líneas para dirigir la camilla. Utilizar preferentemente bloqueadores sin dientes en la leva, como el Microcender o el Macrocender, o mejor aún el Rescuecender. Practicar la técnica de polipastos y hacer maniobras con diferentes cargas y tener en mente qué usar en función del número de rescatadores, el peso del herido, camilla, etcétera. Como ya hemos dicho, los mejores polipastos son los que trabajan en el sentido de la tracción, a favor de la carga que queremos

- - 8 118

Cuerda de seguro semi estática

Cuerda de seguro semi estática

Cabo largo anclado al arnés o triángulo

Tracción mismo sentido elevación carga

Tracción sentido contrario elevación carga

Figura224

Figura225

sacar del espacio confinado, excepto cuando utilicemos el trípode y coloquemos el sistema en el vértice de éste. Recordad que un polipasto con e l mismo número de poleas pero con el tiro hacia arriba, a favor de la dirección en la que se saca la carga, es más ventajoso que uno igual con las mismas poleas pero con el sentido de tiro al contrario de la elevación de la carga (Fig. 224).

Las cargas dinámicas Siempre que remontemos a un herido, a un compañero o cualquier otra carga desde un espacio confinado, hay que tener en cuenta que podemos dar tirones bruscos. La causa puede ser la fuerza de los rescatadores que traccionan, los guantes, un suelo resbaladizo ... Estos tirones, al producirse durante la elevación de un peso considerable (camilla + herido + rescatador + rozamientos) pueden sobrecargar el SAS, por eso debemos hacer la tracción con suavidad, con tirones coordinados, continuos y lo menos bruscos posible. Para asegurarnos de que el conjunto no sufre, colocaremos algún disipador de energía (preferiblemente e n la cuerda de seguro si ésta es semiestática) (Fig. 225); de esta manera, si se rompe la cuerda de tracción , la fue r119 .

za que le llega a la cuerda de seguro no será capaz de romperla. En cualquier caso siempre recomendamos utilizar, en casi todos los casos, una cuerda dinámica para asegurar. Al igual que en el caso de las caídas, la web de Petzl, www.petzl.com, nos ofrece un simulador de polipastos, con diferentes combinaciones de poleas. Fijamos un peso a remontar y, según el polipasto y el tipo de polea que elijamos, calcula los ki los con los que tendremos que tirar del sistema para izar esa carga.

EVACUACIÓN DE HERIDOS POR ASCENSO L remontado de heridos en los espacios confinados se hará tras la inmovilización del mismo y su estabilización. Según la gravedad de la lesión, podemos rescatarlo con (de menor a mayor protección) : Arnés de fortuna de cuerpo entero. Triángulo de evacuación. Arnés de cuerpo entero (pelvis+ pecho). lnmovilizador de suspensión. Camilla.

E

En cualquier caso, insistimos, siempre lo haremos con: Cuerda de tracción y/o descenso, que debe ser semiestática. Cuerda de seguro, preferentemente dinámica (puede usarse semiestática pero mejor con un disipador de energía) . (Tanto el socorrista como el herido se anclarán a ambos sistemas y/o entre ellos). También debemos tener en cuenta otros factores a la hora de elegir el material de rescate, como por ejemplo: si se trata de un cadáver, la urgencia de sacar al herido, la peligrosidad de la atmósfera, la evolución del peligro, el tamaño de la boca de acceso, el estado de conciencia, el tamaño y la edad de la víctima ...

lCuándo utilizaremos cada material? Arnés de fortuna de cuerpo entero

--·120

Arnés improvisado con un anillo de cinta que sujeta al herido por todo el cuerpo. Se utilizará si : No podemos elevar un cadáver por otro sistema (ojo, puede que el juez o la policía nos diga que intentemos sacarlo en las mejores condiciones, sobre todo si se ha tratado de una muerte violenta. El herido está inconsciente, o consciente pero no puede moverse.

No tenemos otro material para evacuarlo. Por la boca del espacio no cabe otro medio de rescate para elevarlo en postura horizontal. Si es muy corpulento y no tenemos otro material de su talla.

l

Triángulo de evacuaciór. Sistema rápido y fácil para evacuar. Se trata de una especie de "pañal" de cordura o material similar, con cintas de anclaje. Los hay con y sin tirantes y, gracias a su sistema doble de anclaje, abarca varias tallas. Se utilizará si: El herido está consciente. El herido no colabora; es más fácil de poner que un arnés convencional de rescate.

Arnés de cuerpo entero Arnés que lleva incluido un chaleco, lo que facilita su colocación. Si además es de los que incorpora hebillas automáticas nos resultará muy útil en lugares angostos. Se utilizará si: El herido está consciente o inconsciente. El herido colabora para colocárselo (o si no lo hace pero contamos con un arnés de los de cierre de hebillas rápidas, por ejemplo el Fast de Petzl) . El herido no tiene lesiones en la espalda y/o pelvis. No cabe otro material de rescate.

lnmovilizador de suspensión Se trata de un arnés de suspensión unido a un inmovilizador espinal (sujeta cabeza, cuello y espalda), muy versátil a la hora de suspender al herido. Se utilizará si: El herido tiene lesiones en espalda, cuello o cabeza, y no cabe o no tenemos una camilla. El herido está consciente o inconsciente.

Camilla Las hay de diferentes tipos, las mejores son las de espeleorrescate o pozo, las de nido y las de espacios confinados, sobre todo por las dimensiones. Se utilizará si: El herido está inconsciente o consciente. Se trata de un poli traumatizado (lesiones o traumas graves en cabeza, espalda, pelvis, etcétera) . Cabe en el espacio confinado y tenemos cierta comodidad para trabajar.

121 8···

--·EJ 122

lCuándo ascenderá un rescatador con el herido y cuándo no? El criterio para acompañar o no a un herido durante el rescate mientras lo ascendemos para sacarlo del espacio confinado debe decidirlo el mando de la intervención. Se tendrán en cuenta la gravedad y los consejos médicos. En caso afirmativo, por lo general bastará con que acompañe un solo socorrista a la víctima: Podemos no acompañarlo si : El herido esta consciente, relajado y tranquilo y nos dice que puede ir solo. No lo perdemos de vista y le escuchamos perfectamente. Es una vertical corta. La subida está limpia, sin peligro de golpeo. Es de día. S í lo acompañaremos: Cuando esté inconsciente. Si está consciente pero muy nervioso. Cuando haya que apoyarlo psicológicamente en todo momento por miedo, estrés .. . Si es un niño o una persona mayor. Cuando su estado sea grave o muy grave y haya que ir vigilando sus constantes vitales. Cuando la subida sea irregular y haya que ir moviéndolo para que no se golpee. En grandes verticales donde perdamos el contacto con la víctima. Si es de noche. Si el anclaje de la camilla está montado para cambiar ésta de postura horizontal a vertical. Siempre, ante la menor duda, lo mejor es acompañar al herido. Si la camilla asciende en posición vertical por un espacio muyangosto y es necesario que la acompañen dos socorristas, uno irá por encima y e l otro por debajo. Si la camilla asciende en posición horizontal y existe peligro de que se enganche porque discurre por terreno irregular y con salientes, un socorrista irá a los pies y el otro a la cabeza.

APAREJADO OANCLAJE DE CAMILLAS IEMPRE anclaremos las camillas a las líneas o cuerdas de la instalación (siempre con cuerda de tracción y cuerda de seguro) . Diferenciaremos el aparejado o anclaje de la camilla o pulpo, que en mu-

S

Bloqueador o nudo prusik o similar

Anclaje de camillas con Tibloc (para regular longitud del pulpo)

Nudo da ocho

Placa organizadora Rigger o Paw Igual zona inferior camilla

Vista frontal tirantes ajustables

Mosquetón

Figura226

Figura 227

Figura228

chas ocasiones viene de fábrica , y el anclado o aparejado del herido a la camilla, que a veces viene también de fábrica. El sistema de anclado directo de los mosquetones del pulpo a la camilla suele consistir en unos anillos de cinta (dos a cada lado de la camilla), siempre teniendo en cuenta: Instalar dos a los lados de la cabeza y dos ligeramente por debajo de la cadera. Que deben quedar descentrados hacia la cabeza (el tronco es más pesado que las piernas) . Que los de la cabeza sean suficientemente largos y estén separados para que no le rocen al herido en la cara. Si queremos hacer un aparejo porque la camilla no cuenta con él, podemos usar una placa de reparto, así cada uno de los cuatro anclajes quedarán bien colocados. Podemos usar cintas para dichos anclajes (más cortas en la cabeza) (Fig. 226) . La particularidad es que los tirantes del aparejo son fijos y no nos permitirán ningún cambio en la inclinación, para nivelarla o pasar de horizontal a vertical. Otra posibilidad de montaje del pulpo o aparejo de la camilla es mediante los tirantes ajustables (Fig. 227). En esta ilustración vemos cómo unos cordinos y un nudo bloqueador permiten ajustar la longitud del tirante, incluso colocar la camilla con los pies un poco más altos que la cabeza, en posición antishock o "Tren de Lenburg". Con unos bloqueadores Tibloc de Petz l o similares será mucho más cómodo y rápido el ajuste (Fig. 228). Otra fórmula para anclar los tirantes a la camilla es mediante cintas. En este caso aconsejamos la cintas regulables Conexion Fast de Petzl , con terminales metálicos en forma de "D" en los que caben varios mosquetones (Fig. 229). Ponemos la hebilla de regulación en la parte superior para ajustar la

Anclajes camilla con cuatro cintas ·Conexión Fast• de Petzl

Figura229

123 .

Nudo ballestnnque o somolar. Usando una cuerda o dos, una a cada lado. Empezar por abajo.

Figura230

distancia de la camilla a la zona de anclaje, que debe ser lo más corta posible, y su horizontalidad . Si necesitamos hacer el aparejado de camilla, única y exclusivamente para ascensos en vertical, existen varias opciones, pero siempre con la premisa de repartir la carga a toda la estructura de la camilla y nunca colocar únicamente anclajes de fortuna para este tipo de ascensos. La primera opción consiste en colocar una o dos cuerdas por todo el perímetro de la camilla, ancladas con nudos ballestrinque en la parte superior e inferior, y dejar arriba un anillo (Fig. 230). Esta forma, además de repartir la carga, tiene otras dos ventajas, por un lado sujeta la cami lla para que no se deforme al abrirse lateralmente y por otro sirve como complemento al anclado del herido a la camilla (sólo como complemento). Figura231 La segunda opción es usando una cuerda estática corta. Hacemos un nudo de nueve en el centro (también vale un ocho con dos senos o un ocho), y lo colocamos en la parte superior de la camilla; este será el nudo de anclaje. Cada cabo de cuerda que sale del nudo se ancla con ballestrinques a la camilla para después rodear los tubos de la estructura con una cuerda por cada lado, o bien hacemos ballestrinques en cada asidero de la camilla (cada 30 o 40 cm hasta que nos queden 50 cm o un metro) y los unimos entre sí como se representa en la (Fig. 231).

Figura232

El método STEF

Cuerda seguro del socomsta

--·8124

El STE F (Sistema Técnico de Equilibrado Fácil) permite cambiar la postura de una camilla de horizontal a vertical o viceversa (Fig. 232) . El anclaje de la cuerda de tracción se coloca en la parte superior de la camilla (sólo a los tirantes). En este caso contamos con 6 tirantes; de los dos del centro sale una c uerda que pasa por el mosquetón que va unido al bloqueador instalado en la cuerda de tracción (la que hemos dicho que va a las cintas de la parte superior de la camilla), y de allí al mosquetón HMS anclado en los tirantes de los

pies (tiene que ser HMS para que tensemos haciendo un dinámico con fuga en los pies) . Si elevamos la camilla en un espacio confinado de manera horizontal (lo más aconsejable si subimos a un herido) y al llegar a la boca debemos ponerla vertical, liberaremos con cuidado el nudo dinámico de los pies, soltaremos poco a poco y el tiro de tracción cambiará, quedando la camilla suspendida de la parte superior, en vertical. Esta operación la deberá realizar el socorrista que acompaña al herido. Si necesitamos volver a poner la camilla en horizontal, el socorrista con sus bloqueadores carga su peso en la cuerda auxiliar utilizando como polea el mosquetón que tiene el bloqueador Figura 233 en la cuerda de tracción, hasta que equilibra y hace de nuevo el nudo dinámico y el de fuga.

Cuerda tracción

Figura234

Anclaje del socorrista a la camilla Existen varias formas. Algunas muy simples pero que dejan poca autonomía al rescatador y no le permiten alejase de la camilla, la ventaja es que utilizan poco material. Las más elaboradas permiten esa autonomía, pero necesitaremos más práctica y más material. El socorrista irá sentado en su arnés con la camilla sobre los muslos. Llevará las piernas en horizontal y ligeramente abiertas y, si fuera posible, los pies apoyados en la pared del espacio confinado (Fig. 233); de lo contrario, mejor tenerlas flexionadas. Con los brazos abier- Figura 235 tos, agarrará la camilla para estabilizarla. Puede ir colgado, con uno o dos bloqueadores, de una cuerda personal de unos cinco metros (Fig. 234) , anclada a la placa de reparto y cuyo extremo esté atado a la camilla (para evitar salirnos de la cuerda en un descuido) . Si no prevemos que tengamos que cambiar la camilla de posición (vertical/horizontal) o que tengamos que equilibrarla, un método simple es unirnos a ella con una cinta (Fig. 235) , pero claro, si tenemos algún imprevisto, nuestra respuesta resultará mucho más lenta. También podemos hacerlo con un bloqueador personal, un Ropeman de Wild Country o un Tibloc de Petzl (Fig. 236). El socorrista se ancla a su cuerda personal de cinco metros, la pasa por un mosquetón en la placa organizadora y se ancla a esta Ancla¡e cuerda con el bloqueador. Si quiere subir, pasa el extremo de la Bombero-Socorrista

Cuerda tracctón

125EJ · - ·

Anclajes del socomsta

a la camilla con

Anclajes del socorrista a la camilla con Gri-Gn

anclajes personales

cuerda por el mosquetón de arriba (haciendo de polea) y, tirando, se 1 elevará; si quiere bajar, se sube en su pedal, descarga el peso del bloqueador y, dándose cuerda, descenderá. Yo siempre prefiero usar Gri-gri o Grillen de Petzl (Fig. 237). Como en los casos anteriores, la cuerda personal estará anclada a la placa organizadora y su extremo atado a la camilla. En esta cuerda metemos el Gri-gri al que nos anclamos. Sólo tenemos que darnos cuerda para bajar y, para subir, bastará con poner un pedal en un bloqueador instalado es la cuerda: recuperamos y subimos, así de fácil, rápido y simple. 1

placll de -



)

Figura 236

Figura 237

Recomendaciones: El socorrista debe ir anclado cerca de la camilla para ayudar al movimiento de ésta, evitar que se enganche o golpee con salientes y vigilar y atender al herido. El socorrista debe tener autonomía alrededor de la camilla para pasar por encima o debajo, así como para cambiarla de horizontal a vertical o viceversa. Los ajustes de regulación del pulpo de aparejo de camilla han de ser de fáci l y rápida regulación . Siempre que sea posible debemos ascender la camilla en horizontal, los pacientes graves es probable que entren en shock rápidamente si suben en posición vertical. Otra posibilidad es hacer un acompañamiento con dos socorristas (Fig. 238), según las necesidades. Podemos colocar, si la camilla va en horizontal, varias cuerdas de tracción, aunque una es lo más normal. El inconveniente es que dos líneas de tracción complicarán el montaje (Fig. 239) , al requerir dos SAS, y la elevación, ya que debe ser muy coordinada para que la camilla suba, se necesita mucho material y muchos socorristas .. . ¿Las ventajas?, que podemos mover la camilla fácilmente y asistir mejor al herido. Los pulpos o aparejos de camilla suelen ser fijos; uno hecho por nosotros mismos suele resultar muy versátil. • • • 8 126

Tracción

Tracción

Figura238

Figura239

Tener los aparejos preparados (para vertical y horizontal), no esperar a que llegue la hora del rescate. Para anclar los anclajes directos a la camilla, mejor utilizar cinta, es más resistente a los filos que la cuerda. Colocar los mosquetones con los gatillos de cierre hacia dentro, hacia el herido; si están hacia fuera pueden rozar contra lapared y abrirse accidentalmente. En el punto central de anclaje de la placa organizadora es conveniente hacer un nudo muy fiable y que no se apriete mucho por las tensiones; un nueve o un ocho con dos senos trabajarán bien. Hay que tener en cuenta que el centro de gravedad de la camilla, para que se mantenga horizontal. no se encuentra en el centro de la misma, sino un poco desplazado hacia el extremo de la cabeza. Hasta conseguir una buena compenetración del equipo y lograr hacer estas maniobras con rapidez y seguridad, se deben realizar muchas horas de práctica.

ANCLAJE DE CAMILLA DE CUCHARA

L

AS camillas de cuchara, o de palas, muy comunes entre todos los cuerpos de rescate y que viaja en casi todos los camiones de bomberos, están especialmente diseñadas para recoger accidentados poli traumatizados, como por ejemplo los precipitados que se encuentran en posiciones dificiles. Al desmontarse en dos partes, estas camillas se pueden volver a ensamblar desde ambos lados del herido hasta cerrarla y subirlo a ella. 1278 - -

Figura240

No se trata de camillas diseñadas para ser suspendidas o colgadas, pero hay que tener en cuenta que en algunos espacios confinados angostos resultará dificil meter una camilla de otro tipo. Si no nos queda más remedio que suspenderlas, habrá que recurrir a un atado o aparejado muy concienzudo para reforzarla y asegurarla. El sistema es el siguiente (Fig. 240) : Utilizaremos la cuerda personal del bombero que va alojada en su bolsa (20 m) , cogeremos un extremo de ésta y medimos dos envergaduras y media (con los brazos bien estirados) . Con este punto de la cuerda y la camilla abierta, haremos un ballestrinque a cada lado de la parte de los pies. Se cierra la camilla y se tensan bien los nudos (esto evitará una apertura accidental) . Sin sacar la cuerda de la bolsa, anclamos los pies del herido con tres socaires (vueltas casi semibloqueadas) , mientras que otro socorrista eleva un poco la camilla por los pies, el compañero pasa por debajo la cuerda y hace otro socaire a la altura de las rodillas del herido. De nuevo, sin sacar la cuerda de la bolsa y sólo sacando los metros necesarios, se eleva ligeramente la camilla, ahora por la parte de la cabeza (algo menos de lo que se muestra en la ilustración será suficiente, así moveremos lo menos posible al herido) , para pasar otro socaire debajo de la cadera, sobre los muslos, la cintura y por el pecho, bajo los brazos (si tengo las cintas originales de la camilla con ellas bloqueo los brazos para que no cuelguen por fuera) . Se remata el aparejado en la zona de cierre de la camilla; se abre y, como en la parte inferior, se hace un ballestrinque a cada lado y se tensan bien. Para terminar, y con los 2,5 m que dejé al principio se rematan los socaires por el lado contrario al que empezamos. Así, todo el conjunto quedará tenso y seguro.

SISTEMAS DE ANCLADO DE HERIDOS ACAMILLAS EN ESPACIOS CONFINADOS ARA que el herido quede bien anclado y su traslado sea seguro y lo más cómodo posible, debemos tener en cuanta lo siguiente : Intentar que la camilla viaje lo más horizontal que permitan las circunstancias (será mejor para el herido y más fácil su aparejado o anclado a la camilla}. Utilizar los anclados de fábrica con que cuente la camilla. Lo mejor será utilizar una camilla específica de espacios confinados, que

P

-

8 128

lleve apoyapiés, arnés interior y protección especial, como la Nest de Petzl (ver material, pág. 52) . Si tenemos que hacer un anclado de fortuna, al menos fijaremos: pies, rodillas, espinillas, muslos, cadera y cintura y pecho. Máxima atención en el anclado de los pies, y más aún si vamos a ascender la camilla en vertical. Un buen sistema es el anclado en "8" (Fig. 241), con los pies al final juntos, para que el herido se apoye en cierta medida sobre ellos; nunca debe practicarse si existe fractura de las piernas. Si vamos a suspender una camilla de cuchara, seremos nosotros mismos los que haremos el aparejo, no nos fiaremos de las cintas con hebilla tipo cinturón de seguridad de los coches, ya que están pensadas para el transporte por tierra; eso sí, pueden complementar el aparejo que hayamos hecho nosotros. Es importante colocarle al herido un arnés o triángulo de evacuación, para asegurarlo y para que sujete en caso de poner la camilla en vertical. Para ello, debemos anclar a la camilla este triángulo, ahora sí, en posición vertical ; el peso del herido se repartirá entre el arnés, el apoyo de sus pies y los demás anclados a la camilla. Si la víctima tiene rota la pelvis y tenemos que sacar la camilla en vertical será muy problemático, ya que debemos intentar al menos que no cargue en el arnés, ni en las piernas, y que su peso se reparta en la mayor medida posible en las otras cintas. Nos resultará muy útil colocar al herido (sobre todo si se trata de un politraumatizado) un inmovilizador espinal. para sujetar también la cabeza y el cuello. En las camillas nido de plástico existe un cordino perimetral (en las de estructura de tubo de metal y rejilla tipo Stokes podemos anclar en cualquier lugar) cuya función es facilitar el anclado del herido a ésta. Esta operación ha de hacerse como ya hemos explicado. El sistema es similar al de la figura 228 , pero con más tensión. Otra opción para anclar al herido a la camilla si la vamos a ascender en vertical consiste en hacer con una cinta un pequeño arnés para que se sujete a ésta, se describe en la figura 242 . Las cintas las podemos anclar por encima del pecho o, si es un herido muy corpulento, por debajo de las axilas, hacia la parte supe-

Figura 241

Figu ra242

129 .

--··130

Lineas para dingor la camilla

(MAL)

Figura 244

Figura243

Figura245

rior de la camilla. Si decidimos anclarlo por debajo de las axilas. además deberá llevar una sujeción como en la figura 228, para evitar que se incline y caiga hacia delante.

VIENTOS YANCLADOS DIRECCIONALES XISTEN espacios confinados en los que, por su estructura interna, la falta de personal o cualquier otra razón, deberemos e levar, o rescatar, la camilla sin el acompañamiento de un miembro del equipo, o en los que, aunque vaya acompañada, debamos ayudar a dirigirla desde abajo para salvar obstáculos, orientarla o impedir que gire sobre sí misma. Las líneas de dirección de la camilla, o vientos, sirven también para dirigir al herido. Si éste lleva un arnés o un triángulo de evacuación se trabajará exactamente igual, ya que este material incorpora anclajes a tal efecto en la parte de la espalda. Es recomendable hacer las líneas de dirección con cuerda estática, ya que será más sencillo dar la tensión necesaria, y más si se trata de recorridos largos. El anclado de los vientos se puede hacer de varias formas. Si la camilla asciende en horizontal, fijaremos dos cabos a los laterales de la camilla. (Fig. 243), colocando los anclajes suficientemente separados para ganar estabilidad. Así, con dos líneas, resulta muy fácil dirigir la carga; la desventaja es que necesitamos dos cuerdas y dos rescatadores abajo. Otra forma consiste en colocar una cinta en "V", o con la misma cuerda pasada y anudada arriba y debajo de la camilla; (Fig. 244) conseguimos casi lo mismo pero con menos cuerda y con un rescatador menos. Si la camilla asciende en vertical, puede que también nos interese evitar su rotación y dirigirla. Para ello colocaremos el viento, en

E

vez de abajo del todo de la camilla (lo que provocaría que pudiera darse la vuelta sobre sí misma y dejar al herido boca abajo), a la altura de las rodillas, como mínimo, para evitar el volteo accidental (Fig. 245). El modo de trabajo dentro de un colector de alcantarillado o espacios similares, será como se indica en la figura 246.

LA ESTABILIZACIÓN DE HERIDOS YOTROS MATERIALES DE INMOVILIZACIÓN NA parte fundamental del rescate es la asistencia sanitaria a la víctima. Unos conocimientos de socorrismo (mínimo de técnico en emergencias avanzado), serán fundamentales para aumentar las posibilidades de supervivencia de las víctimas, especialmente durante el primer reconocimiento. El uso de férulas e inmovilizadores para las extremidades resulta muy útil. También el uso del colchón de vacío, aunque muchas veces no cabrá en el espacio. También habrá que contar con la tabla espinal entera o tabla Miller, o la media tabla, que nos permite mantener al herido totalmente rígido y, gracias a sus agujeros, pasar cintas o cordinos inmovilizadores. Algunos modelos cuentan con sus propias cinchas de anclaje, con hebillas o con velero. En camillas bien diseñadas para espacios confinados, las tablas espinales no le aportan ninguna mejora, ya que son rígidas, pero sí nos resultarán de especial utilidad para mejorar algunas camillas con otras características. Un ejemplo es la combinación de estos inmovilizadores con la Sked de la firma SkedCo, una camilla regular (por su poca rigidez transversal) que combinada con la tabla mejora bastante. Otra opción, aunque siempre será mejor aportar rigidez lateral con la tabla, es combinar las camillas de no muy buena calidad con los inmovilizadores cervicales y de espalda para accidente de coche, como los de la marca Ferno Ked (Fig. 247). La estrella de los inmovilizadores para suspensión, quizá el único en el mercado, es el arnés inmovilizador espinal y cervical Half Back (ver figura 97 , pág. 55) de la marca Life Support. Inmoviliza la espalda, el cuello y la cabeza, como una tabla espinal corta pero con un arnés. Le descubriremos muchas utilidades y versatilidad, sobre todo, en espacios confinados de dimensiones muy reducidas.

-

---Cuerda de seguro

U

Figura246

1318···

- - · · 132

USO DE TRÍPODES YEMPLAZAMIENTOS OS trípodes son elementos fundamentales en rescate en altura e imprescindibles en los de espacios confinados. Existen en el mercado muchos modelos, generalmente con características comunes, pero ¿qué requisitos tiene que cumplir un buen trípode? Bien, aparlnmov1hzador espinal te de las ventajas adicionales que ofrezca Forno Ked cada marca, un trípode debe: Ser telescópico y/o plegable, para reducir volumen, y fácil de alargar. • Estar fabricado con material ligero, como las aleaciones de aluminio. Tener al menos tres metros (estirado). Cuidado con los trípodes más baratos y de menor longitud; en las entradas de boca de hombre de • ) los espacios confinados tendremos que sacar las ca• millas en vertical, y para que ésta esté totalmente Q-1""'- fuera, el trípode debe ser alto, recordemos que la camilla mide más o menos dos metros, las cintas para anclado de unos 60 cm, los nudos otros 15 cm y 2 o 3 mosquetones, 35 cm ... en total, unos tres metros. • Incluir la opción de sustituir las bases de las patas, para, según sea el terreno, poner la más adecuada: una con forma de pincho para el barro; para la nieve, las de mayor superficie ; sobre piedra, una base de goma ... • Tener suficientes agujeros en el vértice para anclar vientos, poleas y reenvíos, y anillos de anclaje cerca de la base de las patas para unirlas o anclarlas al suelo en caso necesario. Admitir el acople de algún torno de la misma marca en alguna pata, para el descenso y la elevación .

L

Figura247

Utilización de trípodes en espacios confinados con acceso de gran diámetro El único material diseñado específicamente para trabajar sobre accesos de gran diámetro es el mástil pescante, aunque los fabricantes de trípodes nos dicen que sus productos también pueden trabajar en estos casos. Su función es separar las cuerdas de la vertical para que no rocen en las paredes del espacio confinado, por ejemplo en un gran pozo al elevar la camilla. Además, ganaremos la altura suficiente para extraer la camilla sin tener que agacharnos en la boca del pozo. También nos va a

resultar de gran utilidad para descender de espacios confinados exteriores (ver figura 207, pág. 110). Hay dos formas de colocar el trípode en el borde del espacio para elevar la caCuerda-+ milla y separarla de las seguro paredes:

Método 1

Tensores

l

Vista perfil

Cuerda-+ tracción

Colocamos el triángulo que forman dos de las paFigura 248 tas paralelo a la pared y cerca de ésta (Fig. 248) (¡Ojo! , hay que tener en cuenta el material con que están construidas las paredes; si es hormigón podemos hacer la elevación con la camilla más cercana al borde, pero si se trata de tierra, habrá que evitar cualquier roce para prevenir derrumbes) ; las dos patas pegadas a la vertical estarán a la misma altura, mientras que la tercera, la de atrás, podrá ser más larga y formar un ángulo aproximado de 45° con respecto al suelo (Fig. 249) . Otra opción consiste en alargar más esta tercera pata, de modo que el vértice del trípode quede ya fuera, en el vacío, pero debemos tener en cuenta que puede que desequilibre el trípode y debamos colocarle algún viento e incluso anclar las patas al suelo; todo dependerá del ángulo en el que traccionemos. En la ilustración vemos cómo la cuerda de tracción está trabajando hacia abajo y permite que el trípode se asiente; si la cuerda está más alejada y más alta no trabajará igual. Esto lo debemos valorar en el momento, justo al empezar a elevar y ver cómo se comporta el sistema. Con este método la cuerda no se alejará lo suficiente del borde del espacio confinado, por lo que es probable que tengamos que poner protectores de cuerda y tener especial cuidado en el descenso para no chocar con posibles salientes. La gran ventaja del sistema es que, al encontrarse el vértice del trípode muy cerca del borde, al elevar heridos y/o rescatadores resultará muy sencillo sacarlos al exterior.

Pared

Vista planta

Figura249

Método 2 Esta opción requiere mucha más práctica por parte de los rescatadores y mucha más atención a la hora de estabilizar bien el trípode. La colocación de las patas es completamente al contrario que en el caso anterior; es decir, colocaremos el triángulo formado por dos pa-

133l:J ··-

Cuerda-+ seguro Otra vista

Vista perfil

Cuerda tracción -

--·8134

Figura251

Figura 250

tas en el filo del espacio confinado, mientras que encogeremos la tercera y la apoyaremos en la pared del espacio, en la vertical (Fig. 250). Si desmontamos esa tercera pata, las otras dos (formando un triángulo con el suelo) actuarán como un mástil pescante, pero de dos patas. Las dos patas deben formar más o menos un ángulo de 45° con la cuerda de tracción que va al SAS y con la cuerda que va a la víctima (Fig. 251) . Es imprescindible la colocación de dos vientos para estabilizar el sistema; si el anclado del trípode lo hacemos mediante dos aparatos Gri-gri, nos resultará mucho más sencillo tensarlos o soltar tensión cuando queramos. Una de las ventajas es que la camilla asciende o desciende separada de la pared y será muy cómodo moverla. Las desventajas: se requiere mucha práctica, hay que poner vientos y la camilla, al llegar arriba, quedará algo separada de la pared, por lo que tenemos que tensar los vientos para que el trípode se tumbe hacia atrás (mucho cuidado en esta operación) y la camilla se dirija, lentamente, hacia el suelo.

Precauciones Los vientos (tensores) deben formar un ángulo de 60º entre ellos; es decir, si miramos al espacio confinado tendremos 180º. Pondremos dos vientos tensores en el punto de equilibrio (Fig. 252). Siempre que podamos será conveniente anclar las patas al suelo, esto nos nos asegura que el conjunto no se va a mover. Para que el conjunto quede totalmente quilibrado habrá que instalar además vientos tensores; si colocamos dos o más, lo haremos de manera que sus ángulos sean iguales respecto a los 180º que mencionábamos antes. Si utilizamos el segundo método, primero debemos cargarlo con la camilla y el rescatador. Poco a poco, y mientras aún estén cerca del suelo (a no más de 50 cm) , observar cómo se comporta el trípode

Patas cortas

y comprobar si se queda en esos 45º. En caso contrario, habrá que retensar los vientos. La variedad de las bases de las patas aporta polivalencia para trabajar óptimamente en diferentes terrenos. Es muy importante que el equipo de rescate realice prácticas técnicas, maniobras y simulacros para familiarizarse con los dos métodos, prever los problemas y saber resolverlos en casos reales.

Utilización de trípodes en espacios confinados con acceso de pequeño diámetro

l•l

Anciaje ,,,.. tensor

Figura252

La utilización de trípodes en espacios confinados con entrada de pequeño diámetro o con boca de hombre resulta bastante más sencilla que en los de grandes entradas. Las precauciones son las básicas en el uso de trípodes: Vigilar que la boca de hombre esté en el centro del triángulo que forman las patas del trípode. Que las patas estén atadas entre sí con cadena o con un cordino estático. Que el trípode esté equilibrado con respecto al punto desde donde estemos traccionando de la carga. Que las patas estén lo más estiradas que permita el fabricante y así tener suficiente espacio al sacar a las víctimas. Un error muy común al colocar el sistema de elevación en el trípode es poner el polipasto, o el torno, en los anillos de anclaje del vértice del trípode. Esta costumbre proviene del sector industrial, ya que se hace así para descender y e levar al operario. Cuando estemos trabajando con una camilla será imprescindible utilizar toda la altura del trípode para poder sacarla totalmente del espacio confinado, y para ello sólo utilizaremos el anclaje del vértice del trípode con una polea como reenvío, mientras que el sistema de tracción (polipasto o torno) lo pondremos en un SAS cercano. El SAS, para trabajar con el trípode, se podrá montar de distintas formas , siempre con la premisa de que no sea en el vértice del trípode (recordemos que es necesario ganar la mayor altura posible para sacar al exterior la camilla y dejar una zona libre para "desembarcar" ésta a zona segura). Las opciones son, o anclamos a una de las patas el SAS, o fuera del trípode: El SAS está en la misma pata del trípode, en un torno de cuerda o en un winch de cable (Fig. 253) . El sistema , sencillo, ganará

1358···

--·136

Ancla¡e de-.. la pata

Figura254

Figura253

Figura255

en estabilidad. Los de cable son más pesados y menos polivalentes, aunque para un equipo de trabajo o rescate de empresa, es aceptable. Para un equipo de rescate profesional, como los bomberos, serán más útiles y polivalentes las cuerdas, además de resultar más sencilla su sustitución cuando se daña o caduca. La otro opción es que el SAS se monte en los alrededores del trípode y éste haga de desviador o reenvío alto. Esto implica que el sistema para traccionar (torno o polipasto) se tenga que colocar cerca del SAS. Una opción es anclar una pata y de ella hacer un reenvío hacia el SAS (Fig. 254). También podemos colocar el propio polipasto con polea doble, para que traccione sobre la pata del trípode, que a su vez está anclada para que el trípode no vuelque al hacer fuerza sobre él (Fig. 255). Otra alternativa es, si contamos con un anclaje exterior, reenviar a la pata y de allí al anclaje exterior y traccionar hacia fuera (Fig. 256). En ciertos espacios confinados los trabajadores acceden por escaleras o con trípode y arnés de suspensión , pero otros, como en el caso de los colectores de alcantarillado, tienen escaleras de pates recibidas en la pared. En este caso, utilizando el mismo polipasto y el sistema anterior, podemos anclar en el primer pate y usarlo de reenvío (Fig. 257). Al anclar las camillas debemos ser muy cuidadosos para que las distancias entre los anclajes sean siempre lo más cortas posible, las cintas de anclado de la camilla estén lo más ajustadas que se pueda, el nudo de la cuerda de tracción con el seno más pequeño que permita, etcétera.

Polea bloqueadora PRO-TRAXIÓN

\nclado de

Anclado de la pata

Figura256

Figura 257

Para descender y elevar al socorrista, o a la víctima si se trata de un operario con arnés (generalmente de cuerpo entero o integral) , aunque no vamos a encontrarnos con los problemas derivados de las dimensiones de una camilla, también debemos vigilar todos estos aspectos. Existen tres formas: La primera consiste en anclar la cuerda de tracción (trabajo) en el pecho si lleva arnés integral, o en la cintura si éste es de pelvis (Fig. 258). La posición es cómoda, pero si llevarnos un EPR - Equipo de Protección Respiratoria- (en los ERA - Equipo de Respiración Autónomo- la botella se suele llevar en la espalda, provocando que el centro de gravedad nos desplace a una incómoda postura, hacia atrás) , al ir sentados podemos golpearnos en la espalda o cabeza, por lo que si únicamente contamos con un arnés de pelvis, le añadiremos un arnés de pecho. La segunda es utilizar el anclaje dorsal que llevan los arneses integrales en la espalda para tal efecto (Fig. 259) . Este anclaje está pensado para colocar el cabo de anclaje con un anticaídas y

Figura258

Figura259

137'1 ···

-

disipador de energía y se usa en el entorno de los trabajos con riesgos de caídas a distinto nivel, pero resulta poco útil para auto anclarnos a é l o soltarnos; además, la posición de bajada es muy incómoda, no puedes mirar hacia arriba para comunicarte y vas colgado mirando abajo con la sensación de que no vas a poder hacer nada si a lgo sale mal. Por último, y ésta es la mejor fórmula a mi juicio, podemos utilizar un separador como el Lift de Petzl (Fig. 260) . Con el separador, la posición será muy vertical, como si fueras de pie, lo que evita rozar con cualquier elemento y permite bajar por espacios estrechos. Resulta sencillo mirar hacia arriba y comunicarnos con los compañeros, y tenemos acceso a las cuerdas de trabajo (tracción o descenso) y seguro. El EPR, si es autónomo, podemos llevarlo con la botella entre las piernas, el sitio más cómodo, y si se trata de un sistema semiautónomo con aporte del exterior (los ideales son los que llevan botella de escape) ésta irá también colgada de nuestro arnés, entre las piernas.

TRÍPODES YPESCANTES DE FORTUNA Figura260

N ocasiones deberemos improvisar trípodes con el material que tengamos más a mano. Las posibilidades para la elaboración dependen de nuestra imaginación , aunque los materiales más comunes que se usan en estos casos de emergencia son las escalas de corredera de aluminio, los pies derechos de madera, como los usados para los apeos, los puntales también de apeos y obra, etcétera . Lo que siempre debemos tener muy en cuenta es que se trata de material de fortuna y no está pensado para estos usos, así que siempre habrá que sobredimensionarlos lo suficiente para no ocasionar un accidente.

E

Con puntales de obra

Figura 261

8 138

No nos servirán todos los puntales telescópicos de obra: deben tener una longitud que, sin llegar a estar extendidos a tope (o sea que se solapen entre e llos bastante) . nos den los tres metros requeridos (o mejor algo más} (Fig. 261) . Es muy importante que los pasadores los aseguremos con un cordino (o cuerda de pequeño diámetro} para que no puedan salirse accidentalmente al estar inclinados. Y por último, y aspecto de vital importancia, la unión de los tres puntales, que podemos hacer de la siguiente forma (Fig. 262) : primero, hacemos un

Figura262 Atado de ,.,,. parte superior (muy importante)

Atado de ,.,,. parte inferior (muy importante)

Figura263

Figura264

nudo ballestrinque en una pata y lo pasamos por las demás dando vueltas e intercalándolas arriba y abajo; después, pasamos la cuerda por cada puntal para darle fuerza a la unión, y lo rematamos con otro ballestrinque al final ; por último, giramos las patas para que se apoyen unas sobre otras y poder unir las bases de los puntales con un cordino para darle mayor seguridad. Otra forma es unirlas apoyándose entre sí (Fig. 263) y atándolas entre ellas; para que no resbalen los nudos, los remataremos atando las bases de los puntales con cordino. También valdrá cualquier forma similar siempre y cuando nos asegure una buena unión. En esa unión colocaremos una cuerda o cinta para anclar las poleas.

Con escalas de corredera Lo primero es estar completamente seguros de la calidad y robustez de nuestras escalas (Fig. 264) . Generalmente, para trabajar con ellas no debemos extenderlas, ya perderán resistencia. La unión en el vértice del trípode debe hacerse atando las tres escalas entre sí; lo mejor es que el punto de anclado consista en un triángulo de fuerzas. También debemos atar entre sí y con firmeza las patas del trípode for-

1398···

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Vienk

RegulaC16n para meterlo bajo la rueda

Figura265 Figura266

Figura267

mado por las tres escalas. Lo más conveniente es utilizar cuerdas o cordinos estáticos.

Con dos escalas de corredera Si sólo disponemos de dos escalas, habrá que enfrentarlas y tener las mismas precauciones de atado entre ellas que si fueran tres (Fig. 265): atado arriba en el vértice y abajo en la base de las patas. Además, es conveniente colocar al menos dos vientos para dar la estabilidad que le falta al conjunto.

Precauciones Sea cual sea el método que escojamos, debe tener suficiente altura para poder sacar la camilla en vertical. Debemos unir las patas por abajo, atándolas para que no se abran con el peso. La apertura del trípode sobre el espacio debe ser la suficiente como para poder movernos sin estar muy cerca de la entrada. El atado de las tres patas en el vértice es un punto clave del sistema y hay que vigilar que quede muy firme (Fig. 266) . Vigilar e inspeccionar la superficie donde se va a apoyar el trípode e intentar que sea uniforme para las tres patas, evitando así el peligro de que se hunda una de ellas y provoque el vuelco. Si dudamos de la estabilidad, lo mejor será colocar vientos para arriostrar y que no se mueva. Existen en el mercado diferentes mástiles pescantes similares al Stelvio de Kong (ver material, Fig.79, pág. 48) , que se adaptan a la rueda de un vehículo para éste sirva de contrapeso (Fig. 26 7). · 140

Otra método de fortuna, pero muy eficaz, es usar las escalas de corredera de aluminio: se coloca un tablón delante de una de las ruedas traseras de un vehículo y se apoya ahí la escalera anclándola a la rueda (Fig. 268) . Se sujetará con unos vientos a 1a parte superior del vehículo o incluso al otro lado, con ello tendremos un buen pescante para conseguir la altura necesaria. Como todas, esta forma admite variantes similares.

ARNÉS DE CINTA DE FORTUNA PARA RESCATE EN ESPACIOS CONFINADOS OR norma general. y por sentido común, un equipo de rescate profesional debe tener materiales de rescate como para no tener que recurrir a las técnicas de fortuna. Pero el uso y dominio de éstas es lo que distingue a un buen y experimentado profesional. A veces debemos recurrir a estas técnicas cuando el espacio no nos permite usar determinados materiales o técnicas, o no tenemos el material que se requiere en es momento, o nos encontramos con varias víctimas y no podemos perder tiempo, etcétera. Un caso concreto es el arnés de cinta de fortuna; un rescatador con suficiente práctica, en muy poco tiempo puede tener suspendida a una persona con un arnés de fortuna de cuerpo entero y con un aceptable sistema de anclado. Debemos tener muy claro que si un arnés acolchado y preparado para suspensión es peligroso para alguien inconsciente, muchísimo más lo será un arnés improvisado con cintas; en pocos minutos esas cintas actuarán como torniquetes cortando la circulación y agravando la situación de la víctima. Por ello, si no tenemos más opción que utilizar un arnés de este tipo, debemos practicar una evacuación lo más rápida posible o, si el estado del herido y la situación de riesgo lo permiten, esperar hasta que lleguen otros materiales. El sistema es el siguiente (Fig. 269): Primero cogemos un anillo de cinta de aproximadamente 7,30 m. Suponiendo que el herido está tumbado boca arriba, le colocaremos la cinta alrededor del cuerpo por todo el perímetro (Fig. 270). Pasamos la cinta por debajo de los brazos, cogemos la parte que queda a la altura de los pies y la subimos hacia arriba, hasta el pecho (éste es un buen sitio para poner el nudo de cinta se une al

Figura268

P

Figura269

141 · -

-

Figura271

Figura 270

Figura272

Figura273

anillo para que no se le clave al herido) . de manera que le quedan dos cintas que pasan una por cada ingle quedando el seno a la altura del pecho (Fig. 271). Cogemos las cintas que le quedan a ambos lados de los brazos acercándolas a las axilas y tiramos un poco para que ajuste la cinta de la espalda por detrás del pecho; girándolas. o sea dando una vuelta, nos quedarán en las muñecas. Cogemos con cada mano un lado de ese seno que teníamos en el pecho (Fig. 272). Unimos todas esas cintas con un mosquetón; éste será el punto central de anclaje para e levarle (Fig. 273).

TIROLINAS. DESCENSO DE HERIDOS. ELEVACIÓN EN POZOS DE GRAN DIÁMETRO AS tirolinas, puentes tiroleses o teleféricos son instalaciones cuyo principal objetivo es transportar o evacuar una camilla de un punto a otro, generalmente salvando un desnivel. Puede ser desde un punto más bajo a otro más alto, por ejemplo desde el fondo de un pozo de gran diámetro hasta arriba. o bajando, por ejemplo desde un gran depósito en altura hasta el suelo. También puede tratarse de un des-

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8 142

plazamiento horizontal o de cualquier sistema que permita acceder a rincones de un espacio confinado.

Montaje Las cuerdas que empleemos deben ser especiales para tirolinas (las comercializan sólo algunos fabricantes) . Si no, serán semiestáticas, preferentemente de diámetros elevados, por ejemplo de 11 mm. La normativa de los EE .UU. obliga a que cumplan la certificación G (dimensionadas y válidas para uso colectivo). Las líneas de cuerda que se necesitan son : Cuerda soporte, también llamada cuerda portadora. Debe ser semiestática y si se monta con poleas gemelas. Irá por debajo en el montaje. Cuerda seguro, o cuerda de seguridad. Lo mejor es que se trate de una cuerda dinámica que soporte mayor carga dinámica que una semiestática. En un montaje con poleas dobles debe ir por arriba, para minimizar factores de caída en caso de rotura de la cuerda soporte (recordemos que, en las cuerdas semiestáticas, el factor límite es de 0,3) . Cuerda de tracción . Es la que se coloca en la parte superior si debemos subir la camilla hacia ese punto. Tira de ésta hacia arriba por un sistema de tracción como un polipasto o un torno, por ello es mejor que sea semiestática. Cuerda de retención . Es la que se usa para frenar cuando descendemos la camilla por la tirolina, sobre todo si la pendiente es muy pronunciada. Estas dos últimas líneas se colocan también en las tirolinas horizontales para poder mover la camilla de un lado a otro. El montaje se hará como se indica en la ilustración (Fig. 27 4) . Podremos colgar la camilla de un punto (con cuatro tirantes - pulpo de anclado de camilla- ) , de dos puntos (cuatro tirantes, como en Polea Fixe la figura) y de tres punCuerda seguro tos (seis tirantes). Ver Cuerda S-Oporte detalle de las poleas (Fig. 274.1). También podemos hacer otros tres tipos de anclado, para personas con arnés o triángulo de evacuación o camillas con un solo punto central de anclaje : Figura 274

Figura 274. 1

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Figura 275

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)J. Figura276

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...Figura 277

1.

Con la cuerda superior de seguro y la inferior de soporte unidas por un mosquetón (similar a las camillas) que une las poleas (Fig. 275) (en ninguna de las tres ilustraciones se han dibujado las cuerdas de tracción y retención) . 2. Con un cabo de anclaje con disipador Zyper o Espelegyca de Petzl. uniendo las cuerdas de soporte y de seguro que van separadas (Fig. 276). 3. La cuerda de seguro también hace las funciones de retención y tracción (algo menos de margen de seguridad) (Fig. 277). Para poder mover la camilla independientemente de la tirolina es interesante colocarle un sistema de embrague. Con un ID de Petzl (o un Gri-gri, o un Stop, o un nudo dinámico con fuga) por ejemplo (Fig. 278), podemos dejar un tramo de cuerda para descargar a l herido o la camilla de las poleas rápidamente y pasar a otro sistema. El punto de mayor sobrecarga de una tirolina horizontal es el centro; las inclinadas sobrecargan menos los anclajes. Recordemos que una tirolina es como un triángulo de fuerzas llevado al límite de los 180º; es decir, se sobrecargarían los anclajes hasta el infinito. En la práctica esto no es así, pero siempre será muy importante prestar la máxima atención en el tensado. ·J 144

Cuerda seguro llrol!na ::::::::

Reserva de cuerda para embrague

Figura 278

Sistema de tensado El sistema de tensado que más respeta las cuerdas es el pasabloc (Fig. 279) , ya que no utiliza bloqueadores y el sistema sólo funciona con poelas y nudos. Además, es fácilmente retensable si se afloja tras los usos. Si tuviéramos que utilizar bloqueadores, escogeremos preferiblemente los que no tienen dientes en las levas. En el pasabloc: Utilizaremos siempre mosquetones de seguridad. Debido a las grandes tensiones, haremos siempre nudos de nueve u ocho con dos senos en la cabecera; se aflojan mejor. Nudo de 9 /

SAS

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I Nudo de 9

Figura 279

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Ocho Lineal

77

Figura280

Figura281 . Los esfuerzos en las tiro/inas horizontales. La tirolina es como un SAS gigante, y el esfuerzo es brutal en los anclajes, ver óngulos en

Hay expertos que recomiendan el nudo de ocho en la mitad en vez del siete, ya que se aprieta menos. Pero, aunque se aprieta menos, el siete trabaja mejor en esas direcciones de tracción, siempre teniendo en cuenta que el que es inmejorable es el nudo romano. Si no tenemos poleas se puede hacer sólo con mosquetones, aunque la cuerda sufrirá mucho en un radio tan pequeño por las grandes tensiones a que se verá sometida.

Con nudos Se basa, como el pasabloc, en un polipasto en " N" con una polea móvil (Fig. 280). El tensado se hace tirando y se bloquea. Requiere menos cuerda para tensar que el pasabloc.

Precauciones en el montaje de tirolinas

El tensado nunca se hará por más de dos socorristas, ya que pueden sobrecargar la instalación. Los esfuerzos a los que sometemos una tirolina equi2'9 kN 2'9 kN valen a los de un SAS gigante (ver ángulos en los SAS) (Fig. 281). 1kN • Tim J. Setnicka, un experto en la materia, ya hace más de 14 años recomendaba que el tensado de las ti4'3 k N - - - - - - r 4'3 kN rolinas lo hiciera una sola persona. Además, según él. es mejor hacer el tensado con nudos autobloqueantes, por2kN que al sobrecargarlos estos patinarán - a unos 500 kg-

---y----

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Ángulo Tensión en cuerda pero nunca romperán la cuerda. También recomienda la elección de un sistema para no sobrecargarlas, no 3Qo 46,5 kg tensarlas al máximo y que queden con algo de comba. 6Qo 51,9 kg Haciendo cálculos trigonométricos y descomponien9Qo 63,6 kg do los vectores de fuerzas de una tirolina, la siguiente 174,6 kg 150° tabla nos da los valores de las cargas si colgamos a un 1.035 kg* 175° herido de 90 kg (ver tabla). Verificar al cargarla si rozan las cuerdas en algún si* Cerca de la horizontal observamos la tio y protegerlas o cambiar la ubicación. brutal sobrecarga en la cuerda con sólo Como es dificil saber exactamente cuándo estamos un peso de 90 kg ¿a cuónto llegaría la sobrecargando el sistema, lo mejor es que lo sobretensión si la cargamos con 200 kg (víctima, bombero-socorrista y camilla)? dimensionemos suficientemente. Como hemos visto en recientes acciLos SAS deben estar sobredimensionados por las dentes, las tirolinas son instalaciones grandes cargas a los que los someteremos. peligrosas en las que es fundamental Usar cuerdas de absoluta fiabilidad . evitar las sobrecargas .. . al igual que las armas, las carga el Diablo. Si no tenemos poleas dobles, Tandem, podemos poner la cuerda soporte en poleas normales y la de seguro por debajo dentro de los mosquetones que sujetan las poleas de la cuerda soporte. Ésta es una solución de fortuna, no de un equipo de rescate profesional. Para no acumular instalaciones en el mismo sitio, si se puede, tensaremos la cuerda soporte abajo y la cuerda de seguro arriba. De la cuerda de tracción, si la tirolina tiene mucha inclinación, no debemos tirar a mano sino con un torno, o un polipasto, anclado en otro SAS. Imprescindible usar poleas. Excepcionalmente utilizar mosquetones de acero, no de aleaciones de a luminio. En EE .UU. utilizan una regla para garantizar la seguridad a la instalación , la regla "del 1O": en una tirolina cargada, la comba no debe ser menor a un 10% de la distancia más corta entre losanclajes de los dos extremos. Otra regla es la de los 15º (Fig. 282): una vez cargada la tirolina, la cuerda no debe tener menos de 15º vamás menos de 10º, seFig.282. ría muy peligroso). El óngulo alfa. Por todo lo anterior también es muy importante, en /acuerda.

Elevación con tirolinas en espacios confinados de gran diámetro Se trata de utilizar una tirolina para remontar a una víctima desde un espacio confinado al exterior (Fig. 283). Montaje y precauciones: Procurar que los SAS sean a prueba de bomba y trabajen enfrentados, en el sentido opuesto.

SAS

SAS

p

147EJ -

Polipasto en "N" de tracco6o una vez tensada la tirolina Aeenvlo

• Intentar que los SAS estén montados lo más alto posible, por ejemplo encima de dos camiones, para evitar sobrecargas y permitir que la camilla quede libre a la salida del pozo. "" TraCCióo • Las dos cuerdas, la de soporte y la de seguro, deben ser semiestáticas. Montaremos una cuerda de tracción (no aparece en la ilustración para no complicarla) para sacar la camilla hacia un lateral seguro una vez que la tirolina este tensada y la camilla fuera del pozo. • Protegeremos los bordes para que no rocen las cuerdas. • Para elevar, tensaremos con un polipasto.

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Figura 283

ANCLAJES DE FORTUNA CON PICAS veces, y sobre todo en el medio natural (pozos, simas, etcétera) aunque también se den casos en el medio urbano, resul ta muy dificil encontrar buenos emplazamientos para instalar los SAS. Existe un anclaje muy utilizado en las maniobras para mover, con eslingas y tractel, grandes cargas en labores de desescomParte ancha bro y salvamento después de terremotos u otras catástrofes; se trapara golpear ta de las picas. Un equipo de rescate debe contar con, al menos, seis picas (Fig. Anillo de anclado 284) de 1 o 1,25 m de longitud, una medida que variará dependiendo del tipo de terreno: si ha llovido mucho y predominan los suelos blandos, podemos hacerlas más largas; si es muy pedregoso o el terreno está seco y duro, podemos trabajar con picas más cortas.

A

/

o 1,5

m.

Las picas de anclaje Parte inferior afilada

Figura284

-

· 148

Las fabricaremos de hierro macizo de calidad, reforzado en la parte superior, donde las golpearemos para el clavado. Es muy útil soldar arriba un anillo de anclado para diferentes maniobras y para facilitar la extracción y transporte, además impedirá que se muevan las cin-

+-15°

Cono de extracción

Figura285

Figura286

Figura 287. Angulo de inclinación de las picas y de las cuerdas

tas de tensado y anclaje. La parte inferior será cónica y un poco afilada para su clavado. Un tipo usado por los bomberos franceses (Fig. 285) tiene diseño helicoidal en la parte inferior, y se introducen girándolas. No trabajan por palanca, como las clavadas, sino por tracción, como un ancla. Se introducen con diferente inclinación (Fig. 286), y con dirección a la carga Clavaremos las picas convencionales introduciendo en el terreno un mínimo del 60% de su longitud total (con variaciones dependiendo del tipo de suelo) y con una inclinación de unos 15º en el sentido contrario al de la tracción (Fig. 287). Las instalaremos en la línea de prolongación en la que vayamos a montar el sistema de tracción; otras veces esto no será posible y habrá que colocar desviadores para trabajar en línea. Para conseguir una gran resistencia ante cargas muy pesadas, utilizamos sistemas de picas unidas entre sí. Esta unión se puede hacer triangulando, como en los SAS, para que se reparta la carga entre ellas. Por ejemplo, con dos picas (Fig. 288), o, si se trata de demasiado peso o el terreno no nos ofrece seguridad, podemos colocar tres (Fig. 289). Si las condiciones empeoran, podemos hacer un anclaje sobre seis picas trianguladas, por filas, en un sistema de atrás a delante de 3-2-1 (Fig. 290), o también las podemos clavar en tres grupos (Fig. 291). Uniremos las picas entre sí con cuerdas o cordinos, preferiblemente estáticos. La cuerda irá en la parte superior de la delantera y sobre la parte baja de la trasera, para que funcione mejor el sis-

Figura288

Figura289

Figura290

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tema. Tensaremos con la pica de tensado dando vueltas a la cuerda y, cuando consigamos la tensión que queremos, la clavaremos.

Las picas de tensado Estas picas no tienen que ser tan gruesas ni tan largas como las de anclaje. Su cometido es tensar las cuerdas de unión entre las picas, para que se comporten como un conjunto, asegurar la tensión y que el sistema trabaje en bloque cuando lo solicitemos a carga.

Figura290

CONSIDERACIONES MÉDICAS PARA EL PACIENTE POLITRAUMATIZADO. SÍNDROME DEL ARNÉS

E

STE punto no pretende ser un repaso exhaustivo a cómo debe ser tratada y asistida una víctima durante un rescate en espacios confinados, bien sea politraumatizado, intoxicado, envenenado por una atmósfera tóxica, asfixiado por falta de oxígeno o afectado por varias de estas circunstancias a la vez. Lo que se pretende es dejar muy claro que, si queremos ofrecer un rescate de calidad y acorde a la tecnología del siglo XXI , como espera el ciudadano, debemos tener muy buenos conocimientos y una gran formación como socorrista. Existen equipos de rescate en cuerpos de bomberos que, afortunadamente, cuentan con médicos y DUEs y ofrecen ese servicio de calidad, tanto por sus conocimientos como por la coordinación que han conseguido en las maniobras y simulacros. En otros casos se improvisa la ayuda médica o, en el mejor de los casos, la asistencia corre a cargo de los socorristas o, una vez realizado el rescate, la víctima es asistida por un médico en el exterior. La mayoría de los que necesitan ser rescatados de un espacio confinado también requieren asistencia médica, por ello recomiendo que se tenga la mejor formación posible en este campo y que este pequeño repaso sólo sirva para insistir en ello; puede que la supervivencia de un herido dependa de nosotros y de que los médicos lo atiendan lo antes posible.

Cuadro de primera respuesta de socorro 1.

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Revisión y primera asistencia de al menos los siguientes puntos: Nivel de conciencia. Ayuda a hacer una primera valoración de la gravedad.

Aspecto general. Posición del cuerpo, hemorragias, daños evidentes .. . Contener hemorragias y colocar férulas de inmovilización. Vía aérea. Verificar que no está obstruida y comprobar si e l herido respira o no. 2. Los tres pasos siguientes son el ''.A.BC" de la reanimación: Vía aérea Verificar que está despejada; si no, despejarla. Retirar cuerpos extraños de la boca: chicles, dentadura postiza, caramelos ... Prever si durante el rescate el accidentado va a necesitar asistencia en vía aérea y cómo se la vamos a proporcionar. Prever posibles vómitos de la víctima durante el rescate ; habrá que limpiarlo o aspirarlo para evitar la asfixia. Respiración Verificar que e l herido respira espontáneamente, de lo contrario habrá que administrarle aire mediante el boca a boca, la cánula de Guedel y Ambú, etcétera. Prever que tendremos que comprobar la respiración durante todo e l rescate. Si se requiere respiración asistida y administramos oxígeno o aire comprimido, hay que calcular el gasto para que no se termine la botella en un momento crítico del rescate. Circulación Verificar el pulso antes y durante el rescate. Si hay parada cardiorrespiratoria, iniciaremos maniobras de RCP básica pero, si hay personal y material y es posible hacerlo en el espacio confinado, mejor hacer la RCP avanzada. Es imposible dar una RCP efectiva en una camilla suspendida. Si durante el rescate la víctima entra en parada cardiorrespiratoria, tenemos que saber de ante mano desde qué punto será más rápido bajarla al suelo o subirla a la superficie. Vigilar si hay síntomas de shock y tratarlo de inmediato. Disponer la camilla e n las posiciones que no favorezcan la aparición del estado shock, siempre según la gravedad de cada caso. Generalmente, la camilla en vertical incrementa la posibilidad de shock. Ojo a las hemorragias, sobre todo de las graves (arteriales), hay que intentar contenerlas. Ojo también a las hemorragias internas, como rotura de fémur, etcétera. 151 EJ - -

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3. Daños vertebrales. Si el herido se ha precipitado en el espacio confinado, según la altura de la caída, puede que presente daños en la columna. Valorar esta posibilidad y tener en cuenta lo siguiente: ¿Tenemos medios para mantener a la víctima inmovilizada? ¿Tenemos materiales para mantener inmovilizada la columna vertebral durante el rescate (férulas, inmovilizadotes espinales, collarines colchón de vacío, etcétera)? 4 . Si la víctima se encuentra inconsciente: Vigilar la vía aérea y mantenerla abierta. Si está inconsciente por trauma (precipitado) o por causa desconocida, asumir que presenta daños vertebrales e inmovilizarlo como tal. Como no puede describirnos los daños, realizar un primer reconocimiento buscando los visibles. El oído es el último sentido que se pierde; si somos varios rescatadores, hablar siempre positivamente con la víctima y entre nosotros, puede que responda y le anime a luchar por su vida. Utilizaremos preferentemente camilla para el rescate. 5. Estabilidad emocional. Una víctima histérica o presa de un ataque de pánico puede resultar un peligro para el rescate, para ella misma y para el rescatador. Cumplir los siguiente puntos: Hablar con la víctima, para calmarla. Distraerla dándole alguna tarea simple, dentro de sus posibilidades, es una opción para que nos deje trabajar. No incitar al herido a desempeñar una labor que pueda hacerle caer de nuevo o golpearse con algo del entorno. Valorar si, por su estado de nervios, la víctima puede resultar peligrosa para el rescatador. Comprobar primero si nos obedece o se encuentra totalmente bloqueada por el miedo. Charlar con el herido, explicarle quiénes somos (esto le calmará) y decirle que controlamos la situación y que pronto va a salir. Adquirir cierta fami liaridad preguntándole el nombre y diciéndole el nuestro también le dará más confianza. Le explicaremos paso por paso en qué va a consistir la operación de salvamento y si queremos que nos ayude colaborando en lo que pueda. Debemos transmitirle sensación de control y seguridad .

El síndrome del arnés Llamamos "síndrome del arnés" a un conjunto de síntomas que aparecen cuando una persona está inconsciente y suspendido de un arnés; o sea, en suspensión inerte. Si nos colgamos de un arnés durante un tiempo considerable, pero conscientes, nos iremos moviendo de vez en cuando y cambiaremos de posición para facilitar el riego sanguíneo. Pero si la víctima está inconsciente, las cintas del arnés actuarán como torniquetes y, en las extremidades, se acumularán toxinas por la muerte celular y la falta de oxígeno. Cuando el rescatador incorpora a la víctima o la baja al suelo, todas esas toxinas pasan del torrente sanguíneo a los órganos vitales, como los riñones, provocando un fracaso renal y, al final, el fallo cardiaco. Se conoce como síndrome ortoestático o síndrome de aplastamiento y sus primeros síntomas empiezan a notarse a partir de sólo diez minutos. Pero si además la víctima no tiene arnés de pecho o un arnés integral, estará en posición horizontal con lo que perderá la conciencia en un periodo que varía entre los tres y los cinco minutos y la posibilidad de incorporarse si está herido. Por eso debemos sacarlo del espacio confinado lo antes posible, sin quitarle el arnés e intentar que el personal medico lo atienda nada más llegar arriba llegar, cuando pierda tensión el arnés.

EL RESCATE DE ANIMALES EBEMOS estar familiarizados con este tipo de rescates porque son bastante frecuentes. La gran variedad en tamaño y especies de animales a los que debamos socorrer hace muy dificil el estar especializados en todos ellos. Aquí sólo quiero hacer una pequeña reseña sobre algunas especies y explicar unas nociones muy básicas de cómo comportarnos y del material mínimo necesario para el rescate. Casi siempre deberemos requerir la presencia de veterinarios o personal con formación y conocimiento sobre el animal a rescatar, y si es una animal domestico y tiene dueño, la presencia de éste nos puede facilitar mucho las cosas.

D

Materiales En la mayoría de los casos, debido al peso, sobre todo si se trata de animales pequeños o medianos como gatos, perros, cabras, ovejas, etcétera, usaremos el mismo material que para rescatar personas. Si el tamaño es grande, como caballos, vacas, etcétera, deberemos recurrir a grúas y elevadores de ese tipo. 153 .

Figura 292

Figura293

Sí es conveniente tener un par de arneses, uno pequeño para animales pequeños (Fig. 292) , y otro para los animales grandes (Fig. 293) de la marca Munks' Livestock Sling MFG, de EE .UU. Esta casa dispone de arneses para bovinos, equinos, caninos, porcinos, ovinos, caprinos y animales exóticos. Además, es conveniente tener una red de carga para tamaños imprevistos. Improvisar arneses con cintas o eslingas será complicado debido al estado de nervios del animal , el peligro que impliquen, su tamaño, corpulencia, peso ... y puede provocar el agravamiento de la situación o que resultemos heridos nosotros, en especial en el caso de animales grandes o agresivos. Para perros existen varios arneses para suspensión de diferentes fabricantes de material de montaña.

Normas básicas Perros Vigilar su comportamiento y si está herido. Precaución al entrar en su territorio (cercanía) , si lo acorralamos o si es un perro "tímido". No mirarlo fijamente a los ojos. Acercarnos de lado. Hablar suavemente, silbarle, mandarle que se siente, tranquilizarlo. Extender la mano, con el dorso, de abajo hacia arriba, no al revés. Arrodillarnos a su altura. Ofrecerle comida. Si es agresivo, utilizar una vara con lazo e incluso tranquilizantes. Recordad el dicho de que "la mejor sujeción es la menor sujeción" y agarrarlo con suavidad . Colocar un bozal por precaución . -

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Evaluar la posibilidad de meterlo en una jaula o caja y rescatarlo dentro de ella. Herramientas efectivas: correa, juguetes, comida (cortezas de cerdo, huesos crudos, comida en lata para perros .. .), red, guantes, palo trampa. Si está herido, nos acercaremos por detrás y le pondremos el bozal controlando la cabeza, no le tires de las patas o te pongas delante, podría morder. Pedir asesoramiento veterinario si lo consideramos oportuno.

Gatos Son más dificiles que los perros. Mantener la calma, no hacer mucho ruido, estar callado. Cuanto menos le sujetemos mejor se portará. Lo mejor es usar una red con un aro, como un cazamariposas. Una vez cazado, taparlo con una toalla o sábana, para que se tranquilice. Si fuera posible, lo mejor es meterlo en una jaula para rescatarlo. Ofrecerle comida (pescado, comida de gato... ) o juguetes. Pedir asesoramiento veterinario si lo consideramos oportuno.

Caballos y otros animales grandes Pedir asesoramiento veterinario. Si no están de pie o no se mueven por ellos mismos, seremos incapaces de moverlos. Acercarse por detrás y administrar tranquilizantes. Alejarnos de las patas.

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Capítulo 4

Los espacios confinados E

S útil tener referenciados los espacios confinados más comunes porque, aunque la mayoría de ellos implican los mismos los riesgos que los definen como tal , alguno cuenta con características especiales. Los más comunes son: Tanques de depósito y almacenamiento; bajo rasante y por encima de rasante. Cloacas y colectores. Pozos naturales y artificiales. Alcantarillas. Bodegas de buques y sectores sin ventilación. Bóvedas subterráneas y áreas de almacenamiento (de fábrica, de obra .. .). Camiones, vagones cisternas y otros. Graneros y silos de almacenamiento de granos, harinas, etcétera. Fosas. Procesadores y decantadores. Cajas de maquinarias. Calderas. Zanjas de construcción. Minas abandonadas. Podemos hacer una distinción entre tipos de espacios confinados atendiendo a su forma y acceso en su parte superior: 157 .

ESPACIOS CONFINADOS ABIERTOS EN SU PARTE SUPERIOR UFICIENTEMENTE profundos como para impedir una buena ventilación natural , pero en los que no se exige permiso de entrada y, a priori , "menos peligrosos" (el número de accidentes que se produce en ellos invita a pensar en todo lo contrario) . Fosos de engrase de vehículos. Pozos (dependiendo del caso). Depósitos abiertos. Cubas.

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ESPACIOS CONFINADOS CERRADOS CON UNA PEQUEÑA ENTRADA YSALIDA (BOCA DE HOMBRE) UE REQUIEREN PERMISO DE ENTRADA Conducciones de aguas y depuradoras. Alcantarillado y aguas fecales (arquetas subterráneas, cloacas... ). Conducciones y galerías de servicio y compañías eléctricas. Silos y graneros. Contenedores. Pozos, fosas, zanjas (dependiendo del caso). Tanques de almacenamiento. Calderas. Cisternas. Cubas y depósitos. Bodegas de barco, desguaces y astilleros. Fosos. Cajas de maquinaria. Los motivos más corrientes por los que se accede a los espacios confinados, especialmente en el ámbito industrial, son los siguientes: Construcción. Reparación. Limpieza. Pintura. 1nspección. Otros.

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En este último apartado incluiremos los juegos de los niños, el arrojado de personas o cadáveres por parte de delincuentes y un causante de muchas víctimas como es el intento de rescate por persa-

nal no cualificado. Muchas veces la buena voluntad es mala compañera, aunque es comprensible que resulta muy dificil estar de brazos cruzados mientras llegan los equipos de rescate. Los espacios confinados se pueden dividir en tres clases: Clase A . Aquéllos donde, aparte de los asociados a todos espacios confinados, existu un riesgo inminente para la vida. Lo normal es que se trata de un riesgo atmosférico (gases inflamables o tóxicos, deficiencia de oxígeno o enriquecimiento, etcétera). Clase B. Los riesgos potenciales se refieren a peligros que no comprometen la vida ni la salud de forma grave y pueden controlarse por medio de los E Pis. Son espacios en los que el contenido de oxigeno, gases inflamables, tóxicos y carga térmica está dentro de los límites admitidos. Clase C . Espacios confinados donde los riesgos no exigen modificaciones especiales a los procedimientos normales de trabajo o el uso de E Pis, como tanques nuevos y limpios, tuberías limpias, fosos nuevos y abiertos, etcétera. También los podemos clasificar según sus características: l ª categoría. Cada tarea a realizar requiere de una autorización por escrito y un plan de trabajo diseñado específicamente. 2ª Categoría . Precisa de una seguridad en el método de trabajo diseñada específicamente para las tareas a realizar. 3a Categoría. Se necesita seguridad en el método de trabajo, pero no permiso de entrada.

TIPOS DE ESPACIOS CONFINADOS Tanques de depósito y almacenamiento Los riesgos más frecuentes en los tanques de almacenamiento son los que se derivan de los productos que han almacenado (estando llenos no se va a acceder a ellos para hacer ningún trabajo) y que han contaminado de alguna manera ese espacio, como por ejemplo por adsorción (cuando las paredes del tanque se impregnan del producto; cuando éste queda vacío, los vapores pueden desarrollar una atmósfera peligrosa, tóxica, ausente de oxígeno o explosiva. Hay que tener en cuenta también que las condiciones cambian debido a la presión y/o a la temperatura, por lo que un tanque en principio inocuo puede convertirse en uno con atmósfera peligrosa; nunca bajar la guardia. Existe una máxima muy importante: "la ausencia de evidencias no es evidencia de ausencias", o sea, que el que no encontremos nada no quiere decir que no haya nada.

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Seguir siempre los protocolos de medición de atmósferas y ventilación antes de entrar. En estos espacios, los pequeños accesos de boca de hombre y, dependiendo del tamaño, los descensos nos provocarán dificultades.

Cloacas ycolectores Casi todos los colectores suelen presentar los mismos problemas: mala ventilación, baja calidad del aire, ausencia de agarres o apoyos deficientes, desperfectos en e l suelo no visibles por el agua turbia ... Uno de los principales riesgos es la actividad biológica y en concreto la fermentación por acumulación de materias orgánicas: la materia orgánica en su proceso de degradación consume oxígeno y produce dióxido de carbono; una cloaca con fermentaciones interiores puede tener un nivel de oxígeno por debajo del 19%. A tener en cuenta: Las aguas negras sin depurar o mal tratadas, o los vertidos clandestinos de pequeñas y grandes industrias (talleres, papeleras, químicas, textiles, farmacéuticas, etcétera), pueden generar atmósferas peligrosas. La actividad biológica en aguas sin depurar produce sulfuro de hidrógeno, que puede llegar a concentraciones letales, así como metano también llamado grisú. La entrada de agua es otro de los peligros a tener en cuenta en estos espacios confinados, ya que la conducción puede verse súbitamente inundada, por ejemplo por una tormenta o un vertido repentino (grandes fábricas, piscinas, etcétera) . Las ratas a veces nos avisan de este peligro; están inquietas y chillan al oír el agua desde muy lejos. A pesar de avisarnos en el caso anterior, la rata es otro peligro a tener en cuenta, ya que si nos muerden nos pueden transmitir múltiples enfermedades. En las cloacas, las más comunes son la rata negra (Epimys rattus} y la gris o parda (Epimys norvergicus}. Si las asustamos huirán, pero cuando estén lejos querrán darse la vuelta; lo mejor es dejarlas a su aire, pasarán a nuestro lado sin atacar. Si se están haciendo trabajos en los interiores de los colectores, debemos tener en cuenta la presencia de gases originados por las máquinas y los materiales (cortadoras de disco, soldaduras, polvo de fibrocemento, etcétera}. Los operarios se introducen a veces incluso en conducciones de 500 mm. El exceso de presión debido a la salida de aire por la evacuación de una gran cantidad de agua es un peligro a tener en cuenta también. Generalmente, el trazado de estas conducciones coincide con el trazado viario. -

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En grandes ciudades y zonas antiguas, además de las conducciones en uso (colectores y galerías) podemos encontrarnos otras antiguas que se cruzan y que pueden provocar pérdidas (en ocasiones, se instalan carteles indicadores de las calles con las que coinciden). Ojo con la elección de camillas para rescates en estos espacios; los accesos suelen hacerse por registros de 600 mm de ancho (boca de hombre) . Las bocas son circulares con tapa de fundición o de hormigón y algunas pueden llegar a pesar 80 kg. Los accesos suelen ser por escaleras de pates, pocas veces por escaleras con largueros. También se puede acceder por las entradas de materiales, con losas de 2 a 5 metros y de 0,5 m a 1 m de ancho. Son muy pesadas, de 300 a 3.000 kg. Los colectores más comunes son: con andén lateral , con andén central, de sección circular sin andén. Los más comunes son los colectores sin andén ; tienen 1,80 m de alto, 60 cm de ancho y 20 cm de caudal normal de agua. El tránsito lo haremos asegurando el paso, tanteando con los pies continuamente antes de realizar e l apoyo y a la vez ejerciendo presión con los codos en las paredes. Caminaremos mirando hacia delante (las alcantarillas cambian de sección y podemos golpearnos la cabeza, o puede terminarse el andén y provocar la caída). Procurar no saltar; si es necesario, elegir cuidadosamente el lugar de recepción . Siempre solicitar planos.

Pozos naturales y artificiales de pequeño y gran diámetro

Figura294 Sistema de

Cuerda SOS

Son espacios confinados que pueden compartir algunos peligros de los dos anteriores (absorción de sustancias que hayan contenido, contaminación del exterior o fermentaciones por la caída o vertido de sustancias orgánicas) . Según el tamaño de la boca de entrada, diferenciaremos entre pozos con boca de hombre o de pequeño diámetro y pozos con boca de gran diámetro. Cuestiones a tener en cuenta: En los pozos con boca de hombre utilizaremos el trípode de rescate y las cuerdas necesarias (cuerda de acceso, cuerda de tracción o elevación y cuerda de seguro) (Fig. 294). En otros pozos podemos utilizar, como hemos visto en el capítulo de las téc-

16 1 .

- - . 162

Figura295

Figura296

Figura297

nicas, otros elementos como las escaleras de corredera de aluminio (Fig. 295). Es interesante que suba un rescatador con la víctima, sobre todo si va en camilla . A veces, generalmente si el pozo es muy estrecho y con posibilidades de que se enganche en las paredes, deben ir dos rescatadores con la camilla (Fig. 296) . El balizado de la entrada del pozo es imprescindible, así como el cuidar de que transite cerca la menor gente posible, ya que podrían caer objetos. Además, montaremos una línea de vida para proteger al personal que se encuentra trabajando cerca de la boca. Siempre debemos tener preparado un equipo SOS y dos rescatadores para intervenir en el caso de que se encuentre en apuros el equipo que está en el interior o la víctima. El herido subirá de espaldas a la pared más cercana, para evitar que se golpee la cara. Mucha atención para evitar roces a la salida, especialmente si no tenemos trípode en los bordes del pozo (Fig. 297). En los pozos con boca de gran diámetro se nos presentan varios problemas: por un lado, las cuerdas rozan en los bordes, y por otro no se puede utilizar el trípode de manera tradicional (Fig. 298) . En este tipo de rescates es muy importante el trabajo en equipo y con muy buena direcc ión y coordinación . El trípode lo utilizamos como desviador para que no rocen las cuerdas en el borde y para ganar altura a la hora de sacar la camilla del borde del pozo. La única manera de que las líneas de elevación o tracción y la de seguro estén en el centro del pozo consiste en usar desviadores con poleas. Éstos, además, evitan que las cuerdas rocen con las paredes (Fig. 299) . Los SAS de los desviadores deben estar lo

más alto posible, ya que si no, al embragarlos y soltar cuerda, la camilla se quedará por debajo de la boca del pozo. Cuando, durante la elevación, la camilla llegue a las poleas de los desviadores, soltaremos los nudos de fuga, o mejor los aparatos que hayamos instalado, e iremos aflojando suavemente a la vez que seguimos traccionando ; así, la camilla se deslizará cómodamente a un latera l del pozo, Figura298 hacia el punto de tracción. Debemos establecer una zona de seguridad alrededor de donde se esté desarrollando el resDesviadores cate. Balizaremos el pozo y desembragables montaremos una línea de vida en todo el perímetro; todo rescatador que se acerque a la boca se asegurará a ella con su cabo de anclaje. POZO Vigilar los ángulos de los desviadores y tener en cuenta lapoFigura299 sible sobrecarga de los anclajes de éstos. Vigilar continuamente las paredes del pozo y retirar cuidadosamente en la bajada cualquier elemento que pueda caer o que durante la subida pueda provocar que se enganche la camilla. Si el trabajo consiste la recuperación de un cadáver de un espacio inundado, debemos valorar el achicar agua previamente; recordar la altura máxima de aspiración . Cuando los rescatadores deban descender con EPR (Equipos de Protección Respiratoria), será indispensable llevar un control continuo de los consumos sobre todo si son ERA (Equipo de Respiración Autónomo) . Más aún si no existe una línea de aire de apoyo exterior. Ojo al utilizar los vehículos como anclajes. Dejar metidas marchas cortas, primera o marcha atrás, y el freno de mano y calzar

polipasto

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las ruedas. Por supuesto, con los motores apagados, para que nadie accidentalmente pueda moverlos en mitad de la intervención. El momento de sacar la camilla por el borde del pozo es bastante peligroso, por eso cualquier rescatador que se acerque a ayudar debe estar anclado a la línea de vida. Para sacar la camilla del pozo, si no hemos instalado desviadores o trípode, el rescatador que acompañe se colocará con la camilla entre las piernas y ayudará a que salga. Si ésta es muy pesada lo harán dos rescatadores, uno a cada lado de la camilla. Si no vemos el fondo, se puede sondear la altura lanzando una piedrecilla, pero obviamente si estamos seguros de que las víctimas no están justo debajo. La fórmula para estimar la profundidad tiene en cuenta valores como la gravedad, el tiempo que tarda la piedra en caer y el tiempo que tarda el sonido en llegar a nuestros oídos. Grosso modo, podemos deducir que si, desde que hemos soltado la piedra hasta que hemos oído que ésta ha llegado al fondo, hemos cronometrado un segundo, la profundidad es de 5 m; 2 segundos, 20 m; 3 segundos, 40 m ; 4 segundos, 60 m ...

Alcantarillas (ver cloacas y colectores, pág. 160)

Bodegas de buques y sectores sin ventilación Básicamente, podemos diferenciar dos posibles actuaciones: en barcos en construcción (en astilleros) y en barcos terminados. En cualquiera de ellos una parte muy importante del rescate se basa en la infurmación que recojamos a la llegada al siniestro; nos ayudará a preparar la estrategia de rescate y a tener más claro los riesgos a los que nos enfrentamos. Si han llamado a los cuerpos de rescate, con casi total seguridad el trabajo se desarrollará en compartimentos de niveles bajos (varias cubiertas por debajo de la principal) a los que se accederá por boca de hombre y con escaleras verticales. Por tanto, la evacuación no será fácil. En los barcos en construcción, lo normal es que trabajadores de diferentes oficios, como soldadores, pintores .. . , coincidan en un mismo espacio. Esto provocará situaciones de riesgo en cada compartimento, ya que se mezclarán gases emitidos por máquinas, congases emitidos por las soldaduras, con vapores emitidos por las pinturas y los disolventes ... Lo que generará una atmósfera tóxica, explosiva o que desplace el oxígeno. Por contra, a nuestro favor tenemos que

existe una regulación por parte de la empresa, vigilada continuamente por técnicos especialistas, para garantizar la seguridad. Además, en estos espacios se suele contar con sistemas anticaídas a distinto nivel, máscaras de protección respiratoria y equipos autónomos, conductos para aspiración de gases, conductos para ventilación forzada y equipos de primera intervención ante accidentes. En los barcos en activo, las condiciones de rescate cambian radicalmente. Es posible que el barco lleve algunos materiales, pero los normal será que siempre tengamos que llevar el nuestro. Intentaremos conseguir un plano -o por lo menos que nos hagan un croquisen el que situemos al accidentado y podamos valorar los posibles riesgos y particularidades.

Sótanos y almacenes subterráneos No todos los sótanos encajan en la definición de espacio confinado, ya que muchos tienen buen acceso por escaleras de obra, y/o ventilación natural . Otros, ya sean legales o ilegales, por sus condiciones entran claramente a formar parte de este tipo de recintos. Los problemas en los sótanos generalmente se derivan de filtraciones externas que provocan acumulaciones de gases tóxicos o que reducen el oxígeno. O de la presencia de sustancias almacenadas que generen esos peligros atmosféricos por sí mismas o por la reacción entre ellas. Otra causa frecuente de accidente es el trabajo en el interior con máquinas con motor de explosión , como motobombas para achicar agua, o por trabajos de soldadura, etcétera.

Camiones, vagones cisternas y otros Los siniestros en este tipo de almacenamientos son similares a los del apartado 1 (Tanques de depósito y almacenamiento) , pero móviles. Estro implica una reducción considerable de tamaño, lo que nos facilitará bastante las cosas en cuanto a dimensiones, pero no en lo referido a riesgos atmosféricos y de caídas, así que los protocolos de trabajo serán como en cualquier otro espacio confinado y deberemos ingresar en él con todas las medidas de seguridad que ya hemos visto. Este tipo de contenedores debe llevar identificado en paneles el material que contiene; el problema es que no suelen conservarlos cuando ya han evacuado la carga y viajan vacíos. Aquí, los accidentes más comunes son los que protagonizan los operarios de los vehículos al caer dentro accidentalmente, o trabajadores que han entrado a hacer labores de limpieza sin las medidas de protección pertinentes (muchas veces el el producto que se em-

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plea para la limpieza reacciona con los restos de la carga que contenía la cisterna provocando una atmósfera peligrosa) . Generalmente, el trabajador que se ha precipitado se hallará cerca de la vertical, ya que dentro de estas cisternas se instalan unos paneles "rompeolas" con el fin de evitar los movimientos bruscos de los líquidos.

Silos y almacenamientos de grano, harinas... Generalidades Los riesgos que encontraremos en estos espacios están recogidos en la normativa 29 CFR 1910.2 72 de los EE .UU. Los particulares correspondientes a los almacenamientos de grano en agricultura los cubre la reglamentación 29 CFR. Part 1928. Fundamentalmente, los riesgos son los derivados de succión del grano y ahogamiento, o los de succión combinados con mecánicos si el dispositivo de descarga del silo está conectado. Los accidentes se suelen dar cuando se vacía el silo y algún trabajador tiene que entrar para romper la costra de grano que se hace en el interior. También por caída accidental al interior del silo. Recomendaciones para evitar accidentes: tener permiso de entrada por escrito y procedimientos de aislamiento y bloqueo del silo; el procedimiento de limpieza se hará sin exponer al personal dentro, si ha de hacerse así el empleado tendrá arnés y línea de vida, además de otra línea alternativa de seguridad; deberá haber un ayudante vigilando permanentemente mientras se está en el interior del silo; con un trabajador dentro no se debe accionar la descarga. Los silos y contenedores de sólidos son espacios confinados que suelen estar sobre rasante y por tanto el acceso se encuentra en altura. Pueden estar destinados a uso agrícola e industrial y los rescates en ellos, sean del tamaño que sean, resultan muy peligrosos. Los tipos de accidentes más comunes en estos espacios son: Accidentes mientras los operarios están en el interior del silo (intoxicaciones casi siempre). Caídas a distinto nivel desde el exterior. Operarios dentro atrapados por el mecanismo de descarga. En cualquiera de los casos descritos el operario no puede hacer nada para salir, solo esperar a recibir la ayuda desde el exterior por el personal de rescate. Normalmente son utilizados para contener grano, pero también se usan en procesos industriales para almacenar cementos, harinas, piensos y otros sólidos pequeños que pueden Auir en las tolvas de descarga.

Los tamaños de los silos pueden variar mucho en cuanto a altura, diámetro y capacidad. Los materiales de construcción también son muy variados, desde hormigón en prefabricados o encofrados en los muy grandes, hasta los metálicos soldados o roblonados en los más pequeños. Casi todos tienen algunos registros en la parte superior de ventilación, y muchos cuentan con acceso con boca de hombre. En casi todos el mecanismo de vaciado es por gravedad y se encuentra en la parte inferior. Los que contienen productos orgánicos añaden e l riesgo de producir fermentaciones que generan gases como C02, metano y óxido nítrico. Por ejemplo, en el caso del maíz los tres primeros días son los más peligrosos, aunque los gases no dejan de producirse hasta 2 o 3 semanas después de su almacenamiento y el gas no desaparece hasta que el silo se ventile.

Precauciones Informarse de si el silo has sido cargado en las tres últimas semanas y extremar las precauciones si ha sido así. Inspeccionar si hay escaleras de acceso interiores; facilitarán mucho el trabajo. Trabajar con equipo SOS. Si un trabajador está inconsciente, el rescatador ha de intuir la causa (caída, inhalación de gases tóxicos o ausencia de oxígeno) . Si la víctima está atrapada en el mecanismo de descarga, debemos desconectar el sistema de la corriente eléctrica para evitar posibles activaciones involuntarias mientras estamos dentro rescatando. No sólo las semillas y granos se comportan como Auidos, determinados sólidos como la grava, la arena o la harina también lo hacen . Si un operario cae dentro durante la descarga, será absorbido hacia el mecanismo como en un remolino (el punto de descarga) (Fig. 300). Si el operario cae al interior, la inercia le dirigirá hacia el centro, donde generalmente se sitúa el sumidero del tornillo de vaciado o la compuerta de la tolva. Por eso, la velocidad del Auido es más lenta hacia las paredes del silo que en el centro, de donde es imposible escapar una vez engullido. La víctima bajará hasta abajo, cerca del mecanismo de descarga (al que rara veces llegará) , muriendo normalmente por asfixia. Los pequeños granos son muy peligrosos, como el lino o el sésamo, ya que se comportan como las arenas movedizas; cuanto más luchas por salir, más te hundes.

Figura300

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Los rescatadores que bajen a efectuar el rescate deben ser descendidos desde arriba y permanecer atados en todo momento. En ocasiones, en la parte superior del silo se forma una costra dura que, al romperse, puede hacer caer al operario y causar su muerte por asfixia (Fig. 301). La costra también puede formarse inclinada hacia los bordes hasta el sumidero de descarga (Fig. 302). La sensación al quedar atrapado es como en los aludes de nieve; la falta de luz por la opacidad del grano hace que la víctima se desoriente fáci lmente y no sepa hacia donde debe luchar por salir. Aparte de la ausencia de aire, un factor que incrementa la asfixia es el peso del material. Figura301

Peligros de la atmósfera

Figura 302

El polvo o el moho que se forma en estos espacios puede desencadenar procesos alérgicos. Para evitarlo, generalmente basta con llevar mascarillas filtrantes. Para los equipos de rescate se recomienda ERA u otros sistemas aislantes (no filtrantes) de la atmósfera. Sospechar de la posibilidad de que se haya fumigado el grano y de que éste desprenda emanaciones tóxicas. Si no hemos utilizado protección respiratoria, es muy probable que padezcamos problemas respiratorios en las horas siguientes a la intervención. Está documentado el rescate de víctimas vivas sepultadas bajo tres metros de grano, pero será casi imposible sobrevivir en estas condiciones pasadas dos horas. Actuaremos con cuidado para no causar daños a la víctima y con rapidez para intentar ganar la carrera al tiempo. Comprobar la existencia de "niebla" originada por el polvo de grano en suspensión, ya que puede provocar una atmósfera explosiva. Una regla nos dice que si la visibilidad es de 1,5 m o inferior, será muy probable que la atmósfera sea explosiva. Si removemos el polvo en un espacio cerrado sin ventilación éste puede permanecer en suspensión durante horas; contemplar la posibilidad de hacer ventilación forzada.

Modo de Intervención Si la víctima esta parcialmente a la vista Bajarán dos rescatadores, con los EPls específicos para espacios confinados, antideflagrantes, etcétera. Si es posible, le colocaran a la víctima un triángulo de evacuación o la meterán en la camilla.

Figura 303

Bomberos Victima parcialmente enterrada

.• 1° Descenso de dos bomberos SOS

2" Los bomberos anclan a la victima para que no se hunda

3° planchas cuadradas

de madera super1lcie de traba¡o

La prioridad es que la vía aérea de la víctima esté despejada y la vigilancia de las otras constantes. Si la víctima presenta mucha superficie de su cuerpo enterrada, la anclarán para que no se hunda más. No intentar arrastrarla hacia arriba, puede que le causemos más daños. Después se colocarán planchas de tablero, bidones recortados, paneles tipo pladur o cualquier otro material parecido, alrededor del cuerpo. A continuación, sacar el grano que quede entre las planchas de escudo y la víctima. También podemos colocar más planchas a los lados para que nos ayuden a trabajar y eviten que los rescatadores se hundan (Fig. 303). Una vez vaciado el grano que está dentro de los escudos y liberada la víctima, empezaremos la operación de elevación y salida del espacio confinado (Fig. 304). Recordad que en los espacios confinados siempre es conveniente que nos desciendan desde arriba, ya que esta maniobra (por la energía estática acumulada debido al roce de la cuerda en el descendedor) podría provocar una chispa y esto a su vez una explosión si hay polvo o atmósfera explosiva. 4° Vaciado hacia fuera hasta liberar

Planchas de super1iCle facilitan

Figura 304

5º Evacuacoón

el traba¡o

Planchas de trabajo Planchas vertocales de

escudo

1698 - -

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Otro tipo de silo, de descarga por gravedad, y alojamiento debajo para los vehículos a cargar (Fig. 305).

Figura305

Figura306

Si la víctima está totalme nte enterrada Actuar con las técnicas de trabajo vertical es una opción, pero lo más lógico será hacerlo de manera convencional, ya que accediendo desde arriba ralentizamos la operación y los trabajos de localización de la víctima se convertirán en algo así como buscar una aguja en un pajar. Lo primero será sacar el grano de la manera más rápida y más segura posible. Para ello no accionaremos la descarga del silo, ni la compuerta de gravedad; podríamos causar graves daños a la víctima. Si el silo cuenta con sistema de ventilación , debemos valorar la posibilidad de accionarlo para que le llegue algo de aire a la víctima, sabiendo que corremos el riesgo de provocar polvo en el interior. Si al activar la ventilación se pone en marcha simultáneamente la secadora, mejor no conectar nada. Un sistema rápido de vaciado en silos pequeños y metálicos consiste en hacer varios cortes por debajo de la línea de grano en forma semicircular o en "V" (Fig. 306) . Estos cortes deben tener entre 1 y 1,20 m y estar a una distancia del suelo de entre 1,20 y 1,80 m . Debido al peligro de explosión, los cortes se harán bajo la línea de grano y con la herramienta que estimemos oportuna; no obstante, como prevención, tener varías líneas de agua preparadas. Mientras vaciamos no debe haber personal en el interior del silo. Un rescatador estará observando desde arriba, en la boca de hombre, para avisar cuando aparezca la víctima, momento en el que cerraremos las salidas de grano para estabilizar el Auido y proceder al rescate de la víctima.

Fosas sépticas Este tipo de instalaciones presenta muchos riesgos, aunque, generalmente, al estar cerradas, no tienen por qué causar problemas. Los accidentes se producen muchas veces durante las labores de limpieza, especialmente si para llevarlas a cabo es necesario que el operario acceda al interior del espacio confinado. Aparte de los peligros derivados de los accesos estrechos y con riesgo de caída en altura, hay que tener en cuenta la posible presencia de metano u otros gases tóxicos (debido a la acumulación de residuos orgánicos) o vapores de otro tipo desprendidos por productos químicos vertidos, voluntaria · 170

y/o accidentalmente. Habrá que tomar las medidas de seguridad similares a las de pozos o alcantarillas.

Procesadores y decantadores (depuradoras) En principio pueden tener los mismos riesgos potenciales que las fosas sépticas, sobre todo si se trata de instalaciones industriales. Debemos no bajar la guardia e informarnos de la presencia de sustancias químicas peligrosas que nos impongan la toma de medidas especiales.

Cajas de maquinarias Las cajas de maquinaria enterradas son espacios confinados que, en principio, no deberían presentar muchos riesgos, simplemente los derivados de su acceso y las dimensiones reducidas del lugar. No desechemos posibles riesgos atmosféricos por el mal estado de la instalación o de la maquinaria, o incluso provocados por incendio o sobrecalentamiento de la instalación.

Calderas Los peligros fundamentales de estos espacios son los derivados de su mecanismo (presión excesiva, explosiones, incendios, etcétera), o adyacentes (acumulación de gases más pesados que el aire, vertidos exteriores, etcétera). Como en cualquier otro espacio, otra fuente de riesgo son los trabajos que se llevan a cabo en su interior.

Fosos y zanjas de construcción Muy comunes en la construcción, pero si no se toman las debidas normas de seguridad resultan bastante peligrosos (en EE.UU .. cada año mueren 40 trabajadores por accidentes en zanjas) . Aunque la mayoría de los siniestros es consecuencia de derrumbes, caídas del trabajador o de maquinaria o herramienta, golpes, e incluso electrocución, determinados accidentes se originan por los gases acumulados en el interior; en estos casos, resulta frecuente que un segundo trabajador se convierta en víctima por intentar rescatar sin protección a su compañero. Zanjas con menos de 1,5 m de fondo o cavadas en roca estable no necesitan en principio medidas de seguridad extraordinarias, pero se deben inspeccionar si se encuentran cercanas a sitios capaces de generar una atmósfera potencialmente peligrosa, como alcantarillas, basureros o almacenes de productos químicos. Se debe evitar estar dentro en caso de tormentas, o si las paredes se empiezan a abultar ... Si la zanja tiene un fondo superior a 1,20 m, deberá contar con una escalera que permita salir rápidamente. Ojo al llegar a un siniestro de

171 ·1···

-

, . . .. . •,

Figura307

..... .

Figura JOB

Figura 370

Figura309

Figura311

este tipo, verificar que los servicios (agua, gas, electricidad) han sido cortados. Si las zanjas tienen agua será un indicador de peligro. Mantener el material alejado, al menos, un metro de los bordes. Normalmente, un rescate será consecuencia de un derrume producido durante la construcción, después de lluvias por ejemplo, que haya sepultado a trabajadores. Actuar de la siguiente forma: Balizar las inmediaciones y que nadie ajeno al rescate se acerque a la zona; el personal que se encuentre en la superficie puede ser la causa de un nuevo derrumbe (estacionar los vehículos a una distancia prudencial} (Fig. 307). No hay que desestimar la posibilidad de hacer una entibación de emergencia. Si el terreno tiene poca cohesión, las paredes pueden colapsarse, caerse enteras (Fig. 308) o dejar cornisas que presenten un grave riesgo para las víctimas y los rescatadores (Fig. 309); será necesario apuntalarlas y asegurarlas. Las zanjas más seguras en cuanto a estabilidad de las paredes deben tener los bordes inclinados (Fig. 31 O) , respetando cierta proporción entre la altura y la base, pero con un máximo de 4 metros. Otra forma de garantizar un trabajo seguro en una zanja es hacer los bordes en escalera (Fig. 311), para que los empujes estén mejor repartidos Es un trabajo muy laborioso y, durante una intervención, los rescatadores no lo van a realizar por la pérdida de (:] 172

tiempo que supone. La escalera debe tener una proporción de ? de h (altura = h} para la base del triángulo por 1 h; es decir, más base que en la anterior forma de paredes inclinadas. Los escalones deben tener entre un metro y metro y medio, mientras la altura de fondo de la zanja puede llegar a 6 metros. Si nuestra actuación consiste en la recuperación de un cadáver, se deben tener en cuenta las normas de seguridad y entibar la zanja a la menor sospecha de nuevo derrumbe. Mientras haya abajo compañeros trabajando, otro rescatador debe vigilar desde arriba los bordes de la zanja permanentemente. Observar los indicios de derrumbes: humedad o agua en las paredes, sobrecargas laterales, vibraciones en los alrededores, crujidos sospechosos, grietas (sobre todo horizontales), pequeños derrumbes de los laterales...

Minas abandonadas Como dice el especialista Chuck Christman , "las únicas similitudes entre una mina y una cueva son que en ambas está oscuro y las dos tienen cuatro letras" , (en inglés, mine y cave} . Las minas son espacios confinados que requieren un especial tratamiento y unos conocimientos especiales que hacen que su rescates sean llevados a cabo por equipos especiales de los mismos operarios que trabajan en ellas. Problema aparte son las minas abandonadas, que sí se incluyen en nuestro término de actuación, así que debemos conocer (realizando en ellas prácticas técnicas, maniobras y simulacros) las que pertenezcan a nuestro ámbito de trabajo y tenerlas referenciadas (con planos) , vigiladas y, sobre todo, convenientemente señalizadas y clausuradas (solicitar a la autoridad competente - puede que se trate de nosotros mismos- la clausura y protección para que nadie pueda entrar) . Para un rescate en este medio, y siempre teniendo en cuenta la profundidad y extensión de la mina, deberemos contar al menos con: detector multigás, linternas antideAagrantes, equipos de respiración autónoma y repuesto, aparatos de respiración de circuito cerrado, teléfono de cable y material de desobstrucción (explosivos). En cualquier caso, el hacer rescates en minas requiere de conocimientos, experiencia y materiales muy específicos, por lo que siempre será positivo pedir ayuda a especialistas para no poner en peligro el éxito de la intervención y a nosotros mismos.

173 · -

Capítulo 5

Los riesgos y peligros específicos L

OS riesgos a los que están sometidos los trabajadores en un espacio confiando son numerosos, por ejemplo: aprisionamiento bajo elementos del espacio, golpes con objetos móviles o fijos, electrocución por falta de protección diferencial o aislamiento defectuoso, caída a distinto nivel y al mismo, problemas de comunicación, atropello por ubicación de registros en calzada, desprendimiento y caída de objetos próximos ya sean estructurales o propios como herramientas, asfixia, inmersión, ahogamiento, envenenamiento, contaminación, térmicos, contacto con sustancias corrosivas o cáusticas, biológicos, condiciones meteorológicas como lluvias o tormentas, frío, calor, ruido, vibraciones, iluminación defectuosa .. . Casi todos los espacios cuentan con varios de los peligros descritos. Durante un rescate, nosotros también vamos a convertirnos en trabajadores de espacios confinados y, por tanto, deberemos estar muy alerta a los riesgos y a la manera de prevenirlos.

PELIGROS FÍSICOS YMECÁNICOS

F

UNDAMENTALMENTE pueden deberse a dos causas, por un lado a la falta de seguridad estructural del espacio, y por otra a la caída de objetos, ya sean del propio espacio o bien tirados sin querer desde más arriba por compañeros o personas ajenas. Además, en el caso de los espacios industriales, también existe el ries175EJ -

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go de golpearse o quedar atrapado por los diferentes elementos de estas estructuras, como chapas deAectoras, salientes, agitadores, trituradores, engranajes, vaporizado res, soportes de cañerías. serpentines, rompeolas o directamente por las reducidas dimensiones del espacio o las superficies resbaladizas o muy inclinadas (esferas, silos, etcétera) . La inestabi lidad estructural puede deberse a numerosos factores, desde causas externas que provoquen un temblor (terremotos, explosiones ...). hasta al mal estado de las estructuras y los materiales de construcción . Si se trata de pozos, naturales o e n construcción, o grandes zanjas, deberemos tener especial cuidado antes de acceder a ellos y entibar y/o apuntalar la estructura con e l fi n de garantizar al máximo la seguridad estructural. Habrá que estar también muy atentos a cualquier indicio de derrumbe (crujidos, grietas, polvo de escombro que cae .. .). La información acerca del tipo de terreno y la humedad de éste nos harán tener cierta idea de su resistencia estimada. Cualquier elemento sobresaliente que pueda causar daño debería ser eliminado o, al menos, informar al personal de su existencia.

PELIGR01_!lUÍMICOS 1e l espacio confinado contiene o ha contenido productos químicos tóxicos podremos sufrir intoxicaciones por alguna de las siguientes vías: Respiratoria Digestiva Cutánea

S

Según los riesgos que estimemos, así deberemos equiparnos para intervenir en el siniestro y utilizar el nivel de protección adecuado.

Contaminación Principalmente, existen cuatro: Absorción y adsorción. La contaminación se produce a través de los materiales porosos con los que esté construido el espacio confinado. Si el proceso de contaminación se produce de fuera a dentro del espacio confinado (tal es el caso de colectores, pozos, minas, depósitos enterrados .. .) lo llamamos absorción . Si por el contrario la contaminación se ha producido de dentro hacia las paredes del espacio confinado, lo llamamos adsorción, algo común en depósitos, aljibes, depuradoras, o contenedores que contengan o hayan contenido productos, ya sean líquidos, gases, sóEJ l76

!idos. Éstos, una vez vacíos, pueden haber contaminado la atmósfera de múltiples maneras. Los casos de absorción suelen estar relacionados con fugas de gasolina, otros derivados del petróleo y sustancias volátiles que se filtran y contaminan pozos cercanos, acuíferos, colectores u otros espacios <..:onfinados. Si nos encontramos con un proceso de adsorción - los productos adheridos a las paredes pueden estar activos incluso mucho tiempo después de haber sido vaciado el espacio-, tengamos en cuenta que los vapores pueden crear un ambiente peligroso, más si la situación se combina con altas temperaturas : un tanque de almacenamiento que se limpia en invierno entre cargas y descargas sin causar problemas, puede presentar peligros si estas limpiezas se practican durante el verano. Reacción química. El descuido a la hora de elegir productos para la limpieza de un espacio puede provocar la introducción de un elemento químico, puro o mezclado, que una vez en contacto con los residuos del contenedor, o la cisterna, reaccione dando lugar a una atmósfera peligrosa y tóxica. Oxidación . Es la unión del oxígeno con otros materiales. Bien conocida por los bomberos por ser una de las partes esenciales de la combustión . La oxidación de elementos metálicos en un espacio confinado puede llegar a reducir la cantidad de oxígeno vital y producir tóxicos. Combustión . Un incendio en un espacio confinado producirá unas condiciones muy peligrosas. El fuego pasa la primera y segunda fase de la combustión (fuego incipiente - un conato-y luego a fuego uniforme) consumiendo todo el oxígeno del lugar; si no tiene suficiente aporte de oxígeno, pasará a la tercera fase (calor y brasas sin llamas) y el combustible permanecerá latente en las brasas, produciendo calor y emitiendo gases no combustibles. Si continúa el proceso, el fuego podría llegar a apagarse por sí mismo, con la consiguiente bajada de la temperatura ambiente. Aun así pueden quedar gases muy contaminantes y tóxicos en su interior durante largo tiempo. Hay que recordar que si para entrar fuese necesario abrir la boca del espacio confinado, y los gases se ha enfriado por debajo de su tempera tura de ignición (temperatura mínima para autoiniciar una combustión}, puede provocarse un "backdraft" con increíble intensidad y una situación muy peligrosa para los bomberos que se encuentren la entrada. 177 · -

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PELIGROS ATMOSFÉRICOS Los gases, lcómo se comportan? Densidad relativa de un gas Es el cociente entre la densidad del gas y la densidad del aire (1 ,2 kg/ m3). Si el peso molecular de un gas en un espacio confinado es superior a 29 (el peso molecular del aire) ese gas permanecerá a ras de suelo. En el caso contrario (si es inferior a 29), será más ligero y tenderá a subir, expandirse y mezclarse con el aire de ese espacio confinado. Además, deberemos tener en cuanta la temperatura; a saber: si sube la temperatura, el gas se expande y puede ascender, aunque se trate de un gas más pesado que el aire, y viceversa, si baja la temperatura el gas puede aumentar de densidad, cambiar su comportamiento y localizarse en las zonas inferiores.

Presión de vapor de un gas También podemos clasificar los gases dependiendo de su presión de vapor comparada con la del aire. La presión de vapor del ai!;e es de 1, por tanto los gases con presión de vapor menor, son más ligeros que el aire, y al revés.

lPor qué es un dato importante? Porque si sabemos o sospechamos del gas que nos vamos a encontrar en el espacio confinado, podemos prever cómo se va a comportar y en qué lugar va a estar concentrado éste. Analizando esta información decidiremos qué ventilación utilizar y seremos más eficaces durante el rescate a las víctimas.

los peligros atmosféricos más comunes son Deficiencia de oxígeno. El aire que respiramos es una mezcla de gases con una mayor proporción de nitrógeno y oxígeno (el oxígeno debe encontrarse en torno al, aproximadamente, 21%; cualquier oscilación por encima o por debajo producirá una situación peligrosa) . La deficiencia de oxígeno provocará la asfixia del operario, y también del rescatador si éste no toma precauciones. Las causas de la deficiencia pueden ser muchas, desde el propio consumo de la persona, su desplazamiento por otros gases, combustión, trabajos que consuman oxígeno, oxidación o corrosión de metales, fermentación de materiales orgánicos o incluso por la inertización de otros gases al hacer trabajos de soldadura, por ejemplo. 8 178

Como ya se ha comentado, es probable que otros gases desplacen al oxígeno y bajen su volumen hasta valores del 19%. Es necesaria la presencia de un 5% de otro gas para el descenso de aproximadamente un 1% de oxígeno, y ese 5% puede resultar muy peligroso en ciertos gases tóxicos. Vamos a ver un ejemplo sobre el cloro: si un 1% equivale a 10.000 partes por millón (PPM) y tenemos un 5% de cloro, el nivel de oxígeno solo bajará un 1%. En principio no parece peligroso, pero quiere decir que tenemos 50.000 PPM de cloro, y aquí viene la sorpresa: el cloro es peligroso para la salud y la vida IDLH a 25 PPM . Resultado: estamos en una atmósfera muy peligrosa. Enriquecimiento de oxígeno. Si por el contrario, la atmósfera es rica en oxígeno (por ejemplo, si llega al 23,5%) el peligro de incendio será muy alto. Volumen de Oxígeno Efectos sobre el ser humano

23,5%

Peligro de incendio severo. Si la concentración llega al 28% los tejidos ignífugos dejan de serlo

21 .0% 19,5%-16% 16.0%-14% 14,0%-10%

10,0%-6%

6% Po r debajo

Concentración no rmal en el aire Concentración mínima inocua Deso rientación, respiración y latidos acelerados, y atención , pensamientos y coordinación dificultosos Coordinación muscular dificultosa, el esfuerzo muscular causa fatiga rápida, respiración intermitente y juicio problemático Náuseas, vómitos. 1ncapac1dad para desarrollar movimientos o pérdida del movimiento. Con un 8,0%: fallo mental y pérdida de la conciencia seguida de muerte Dificultad para respirar Dificultades severas para respirar, mov1m1entos convulsivos y muerte en cuestión de minutos

Gases combustibles. lnflamabilidad Es fácil que se forme una atmósfera explosiva en un espacio confinado, y puede ser provocada por muchas causas; bien por las condiciones propias del espacio, bien por movimientos que se hayan realizado en su contenido, incluso trabajos que se hayan hecho o se estén realizando pueden generar esa atmósfera explosiva. A efectos de seguridad, se considera que un espacio confinado es muy peligroso cuando exista una concentración inflamable por encima del 25% del limite inferior de inAamabilidad (LIE, también LEL o UEG, la concentración 179 .

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a partir de la cual un gas o un vapor en condiciones normales de presión y temperatura puede originar una explosión). Por esto la OSHA estipula que en las sustancias explosivas, el LEL debe estar por debajo del 20% en general, y por debajo del 10% en algunas circunstancias particulares de las instalaciones industriales. Los detectores de explosividad dan la alarma por encima de ese 10%. Para que los gases inflamables provoquen una explosión deben concurrir simultáneamente dos circunstancias: la presencia de oxígeno y una fuente de ignición. Ésta última la podemos provocar nosotros mismos con la energía estática que se genera al descender por la cuerda, por ejemplo, o al encender una linterna no protegida, o al caerse herramienta metálica que no sea antideflagrante ... En cualquier caso, la presencia de gas combustible y oxígeno están contemplados por un rango definido por los valores de LI E o LEL (Lower Explosive Limito Límite Inferior de Explosividad, LIE) y LSE o UEL (Límite Superior de Explosividad o Upper Explosive Limit). Si la mezcla de gas (con el aire) está por debajo del límite inferior de explosividad, la ignición no es posible porque es demasiado pobre para arder. Si se encuentra por encima del límite superior, la mezcla será demasiado rica y tampoco arderá, pero esto no quiere decir que no cree una atmósfera peligrosa, ya que, si entra algo de aire en el espacio, entrará dentro del rango explosivo. En estas ocasiones, hay que valorar con prudencia la posibilidad o no de ventilar, y la decisión final será del mando de la intervención . Un ejemplo, el metano, un gas que se desprende en algunas reacciones orgánicas dentro de los espacios confinados (minas y otras cavidades), tiene unos valores del 5% LEL y el 15% UEL, pero con cambios según la concentración en relación al porcentaje de mezcla que exista en el espacio RANGO DE EXPLOSIVIDAD LSE LIE confinado: 1. Nivel pobre . No hay sufiConcenlraCl6n de aire ciente gas combustible en el Aire aire como para arder. 2. Nivel explosivo. Tiene una combinación de gas y aire MUY POBRE MUYAIOO que forma una mezcla exPARA ARDER PARA ARDER plosiva; en contacto con una fuente de calor lo suficienteCombustible mente intensa, puede ocasionar una explosión. Concenb8Cl6n de 1111 3. Nivel rico. Mucha proporción de gas y poca de oxígeno. Lim11e 1nfenor de exptos1vldad Limite superlOr de explos1vldad · 180

Atención : cuando entran los trabajadores y durante la preparación para el ingreso en un espacio confinado que ha tenido almacenado productos inflamables, se pueden dar los tres niveles: primero que sea el nivel rico; al ventilarlo, que pase al nivel explosivo, y más tarde al nivel pobre. Vamos a utilizar la clasificación americana de atmósferas explosivas que hace el NEC-el código nacional eléctrico- para tener una idea más clara acerca de los tipos de atmósferas explosivas. Dicho código las divide en clases, grupos y divisiones. Clase. Indica el tipo de peligro atmosférico. Clase 1: presencia, o posibilidad de ello, de gases inflamables o vapores en el aire y en cantidades suficientes para producir mezclas explosivas o inflamables. Clase 11: atmósferas peligrosas debido a la presencia de polvo combustible. Clase 111: existencia de fibras volátiles fácilmente combustibles, pero que normalmente no están en suspensión en el aire en cantidades suficientes como para producir mezclas combustibles. Grupo. División de las clases basada en características similares de inflamabilidad. Los grupos del A al D están en la Clase 1, y los grupos del E al G en la Clase 11 . Grupo A : atmósferas que contienen acetileno. Grupo B: atmósferas que contienen hidrógeno, fue! y gases combustibles derivados de procesos con más del 30% de hidrógeno por volumen, u otros equivalentes como el butadieno, óxido de etileno, oxido de propileno y acroleína. Grupo C : atmósferas que contienen etil éter, gases o vapores de peligrosidad equivalente. Grupo D: atmósferas que contienen acetona, amoniaco, benceno, butano, ciclopropano, etanol, gasolina, hexano, metano!, metano, gas natural, nafta, propano o gases o vapores de peligrosidad equivalente. Grupo E: atmósferas que contienen polvos de metales combustibles, como aluminio, magnesio y sus preparados comerciales, u otros polvos combustibles que por su tamaño, abrasividad o conductividad de sus partículas, tengan similar peligrosidad en el uso de equipamiento eléctrico. Grupo F: atmósferas que contienen polvos de combustibles carbonosos, incluidos negro de humo, carbón vegetal, hulla o polvos que hayan sido afectados por otros materiales que presenten peligro de explosión. 181 · -

Grupo G : atmósferas que contiene polvos combustibles no incluidos en los grupos E y F: harinas, granos, semillas, serrín, plástico y químicos. División: Indica la existencia o liberación de materiales explosivos. División 1: materias peligrosas que están presentes más o menos libres en el aire en conjunto con otras preparadas. División 2: materias peligrosas que están confinadas en contenedores y mezclas explosivas con el aire en caso de accidente o por fallo en los sistemas de ventilación. Concluyendo, los peligros en forma de atmósferas explosivas son: los vapores y gases inflamables, los polvos o sólidos inflamables y los que no siéndolo en principio pueden llegar a convertirse en inflamables por una concentración especial en el aire.

Metano (CH 4) Gas inodoro, incoloro y no tóxico pero combustible que puede producir asfixia. En condiciones industriales se encuentra en forma de líquido bajo presión. Como gas, es más ligero que el aire, y por eso lo encontraremos en la parte superior de los espacios confinados. Aparte de los usos domésticos, también se usa en procesos de fabricación de otros productos químicos. La descomposición de materia orgánica (algo frecuente en los espacios confinados) es una fuente de producción de metano. Los síntomas de exposición al metano son: mareos, dificultad para respirar, cianosis (piel azulada) e incluso la pérdida de conciencia.

Sólidos en suspensión El polvo de grano o pienso que suele concentrarse en en los silos, o de otros materiales, como serrín o harinas, pueden provocar una atmósfera inflamable, e incluso explosiva. En general, cualquier residuo en forma de polvo o neblina que oscurezca el ambiente y reduzca la visión a menos de 1,5 m conlleva el riesgo de provocar una explosión o, por lo menos, de inflamarse. Luego veremos cuáles son las medidas de actuación ante estas atmósferas explosivas.

Toxicidad. Gases tóxicos Por encima de ciertas concentraciones y determinados límites de exposición, los gases pueden intoxicar e incluso llegar a causar la muerte. La atmósfera tóxica puede ser consecuencia de las cond iciones del propio espacio, ser creada por los operarios y como ya hemos visto, producto de la presencia de sustancias orgánicas en descomposi-

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ción, que desprenden gases como metano, monóxido de carbono, dióxido de carbono o sulfuro de hidrógeno. Sólo conocemos las concentraciones que producen efectos letales y daños a órganos de algunos gases, como el CO, C0 2, SH 2 • CL2 y NH3. Además de las toxicas, puede haber atmósferas irritantes y corrosivas, debido fundamentalmente a la presencia de amoniaco, ácido clorhídrico o cloro. Debemos pues consultar los valores CL50 (Ceiling = techo, concentración máxima, concentraciones letales en ratas, no confundir con LD 50 o DL 50) que es la concentración de contaminante en aire que provoca la muerte del 50% de una muestra de ratas de características determinadas en una exposición de cuatro minutos. En la década de los 50 , la ACGIH (American Conference Governamental Industrial Hygienist, Conferencia Gubernamental Americana de Higiene Industrial) , publicó por vez primera una propuesta de valores umbral límite, los TLV (Thereshold Limit Values) , una concentración media ponderada en el tiempo que determina a qué niveles puede exponerse un obrero en su jornada laboral sin sufrir efectos nocivos para la salud. Dentro de los TLV también es aconsejable consultar los valores de: TLV- TWA (valor límite umbral- media ponderada en el tiempo) . Es una concentración límite, ponderada en el tiempo medio de trabajo en una jornada de 8 horas y de 40 horas a la semana, a cuya exposición pueden estar la mayoría de los trabajadores cada día sin sufrir efectos adversos. TLV- STEL (valor límite umbral- límite de exposición de corta duración) . Es la concentración límite a la que pueden estar expuestos los trabajadores durante un pequeño espacio de tiempo, sin sufrir irritación, ni daños crónicos o irreversibles en tejidos, ni narcosis de consideración. Se complementa con el TWA. Ese corto espacio de tiempo es de 15 minutos, que no deben sobrepasarse en ningún momento durante la jornada, ni repetirse más de cuatro veces al día, con un intervalo mínimo de una hora entre exposición y exposición. TLV- C (valor límite umbral- techo) . Tiempo máximo de exposición que no se debe sobrepasar en ningún momento durante la jornada de trabajo. Se estiman muestreos de 15 minutos, excepto para las sustancias que puedan causar irritación inmediata con concentraciones muy bajas. Con las sustancias en las que aparezca la palabra "skin" (piel) o "vía dérmica", debemos prestar especial atención al revisar los TLV. porque no se han hecho mediciones en humanos, sólo en183 · -

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sayos en animales, y pueden ser causantes potenciales de irritaciones en mucosas y ojos. DL 50 (valor para la toxicidad aguda por ingestión). Dosis letal que mata al 50% de individuos. Nos da una cifra en mg/kg, y determina la dosis de sustancia capaz de causar la muerte en un plazo de dos semanas al 50% de ratas jóvenes albinas, machos y hembras}. DL 50 (valor para la toxicidad aguda por absorción cutánea). Se expresa en mismos términos que el anterior, y determina la dosis que, por contacto continuo en 24 horas, tenga la mayor probabilidad de causar la muerte, en un plazo de dos semanas, al 50% de conejos albinos con la piel desnuda. CL 50 (valor para la toxicidad aguda por inhalación} . Se expresa en mg/I de aire, si la sustancia está en polvo o niebla, y en ml/m3 de aire (PPM) si se trata de vapores. Determina la concentración de vapor, niebla o polvo administrada por inhalación continua durante una hora que tenga la mayor probabilidad de causar la muerte, en un plazo de dos semanas, al 50% de ratas jóvenes albinas, machos y hembras. IPVS (IDLH, lmmediate Danger to Life or Health, peligros inmediatos para la salud o para la vida}. La máxima concentración de contaminante en la atmósfera con la que, en caso de no llevar equipo de protección respiratoria o que éste fallara, se pudiera escapar en el plazo de 30 minutos sin que la exposición produzca secuelas irreversibles. Se expresa en PPM (Partículas Por Millón} o en mg/m3. PEL (Permissible Exposure Limit, límite permitido de exposición}. Surgió 20 años más tarde que los TLV y mide la concentración de un tóxico al que la mayoría de las personas pueden estar expuestas con seguridad durante 8 horas. Cualquier tóxico que supere el PEL dentro de un espacio confinado debemos tratarlo como peligroso. Todos estos valores se han establecido fuera de nuestras fronteras, aunque se aplican en España. En 1999 el INSHT (Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo), publicó los Valores Límite Ambientales, los VLA, que son equivalentes a los TLV. pero para España: VLA- ED. Valor límite ambiental de exposición diaria. La concentración límite a la que nos podemos exponer sin riesgos durante un promedio de 8 horas al día, 5 días de la semana; la jornada de trabajo semanal. VLA- EC. Valor límite ambiental de exposición de corta duración. Concentración límite durante una exposición de 15 minutos. 8 184

Comunmente, este tipo de mediciones se hace en PPM (Partes Por Millón) ; es decir, una parte por millón (1 PPM) equivale al volumen de 1 cm3 en 1 m3. Si la cantidad es muy pequeña hablaremos de PPB (Partes Por Billón) , la milésima parte de una PPM . Otra unidad de medida que podemos encontrar es % Vol (el porcentaje de volur.ien): un 1% equivale a un volumen de 10 litros en 1 m3. La relación entre las dos anteriores sería de: 10.000 PPM = 1% Vol. Estos valores no nos impondrán el llevar o no ERA, filtros, protectores de la piel .. ., ni nos ayudarán a calcular el tiempo que podemos permanecer dentro del espacio sin usar protección; por norma general, siempre nos equiparemos con ERA y llevaremos protección (chaquetón, cubre pantalón, botas de bombero, casco y verdugo). Tendremos en cuenta las mediciones y las sustancias que nos encontraremos dentro para prevenir los riesgos a los que nos enfrentamos. Si tenemos la certeza de que se trata de sustancias poco peligrosas, habrá que valorar la forma de introducirse en el espacio confinado y con que nivel de protección , para reducir así la latencia de tiempo de entrada y aumentar las posibilidades de encontrar a la víctima con vida. Insistimos: nunca a costa de ponernos en peligro (recordad los accidentes por reacción en cadena). Muy importante: consultar tabla al final del apartado con los datos de densidad de vapor para saber si son más pesados o ligeros que el aire. También los datos de PEL y IDLH y los rangos de explosividad en su caso.

Sulfuro de hidrógeno. H2S También conocido como ácido sulfhídrico, es un gas tóxico más pesado que el aire (recordemos: se acumula en el fondo de los espacios confinados), incoloro, que puede producirse por la descomposición de la materia orgánica debido a la acción de bacterias sobre plantas y animales. Puede estar presente en las industrias, en numerosos procesos como refinerías de gases y aceites, fábricas de papel , y también en pozos, colectores y grandes decantadores. Percatarnos de su presencia resulta relativamente fácil; su olor característico a "huevos podridos" (con bajas concentraciones) lo delata. Por e l contrario, las concentraciones altas paralizan rápidamente el sentido del olfato y se hace imperceptible. El gas, al entrar en el torrente sanguíneo, paraliza los centros nerviosos cerebrales que controlan la respiración; resultado: los pulmones dejan de funcionar y proviene la muerte por asfixia. 185 · -

Concentración de H 2 S en PPM

O, 13 4,60 10,0 15,0 20,0 27,O 50,0 100 200 a 300 500 a 700 700 a 1000 1000 a 2000

Efectos sobre el ser huma.n o

Mínimo olor perceptible Olor moderado, fácilmente detectable Comienzo de la irritación ocular. Nivel permisible de exposición 8 horas. Máximo de NIOSH/ACGIH TWA ACGIH STEL (1) (2) Máximo OSHA Olor desagradable pero no insoportable Exposición máxima 10 minutos (OSHA) Tos, irritación ocular, perdida del sentido del olfato después de unos minutos de exposición (2 a 5) Conjuntivitis notable (inflamación ocular) e irritación de las vías respiratorias después de una hora de exposición Pérdida de la conciencia y posible muerte entre 30 minutos y una hora Perdida rápida de la conciencia, parada respiratoria y muerte Pérdida inmediata de conciencia, cese rápido de respiración y muerte en pocos minutos. La muerte puede ocurrir aunque el rescate a sitio ventilado sea rápido

Monóxido de carbono. CO Otro gas tóxico, ligeramente más liviano que el aire, incoloro e inodoro. Todos sabemos que es un producto producido en la combustión de cualquier incendio y que emiten numerosas empresas industriales. El monóxido de carbono entra en el torrente sanguíneo a través de los pulmones, por el aire, y desaloja al oxígeno con su afinidad a fijarse en la hemoglobina unas 200 o 300 veces mayor que el oxígeno. El resultado es la asfixia por la carboxihemoglobina: el CO desplaza el oxígeno de la sangre y causa la asfixia de los tejidos. Otro peligro añadido del CO es su poder de desplazarse por el interior del subsuelo a través de terrenos permeables. Se ha llegado a constatar la muerte de unos operarios que trabajaban en unos pozos de una zona que se encontraba a unos 18 metros de colectores de aguas fecales; tras trabajar con nitroglicerina, el CO migró hacia los pozos que antes tenían aire respirable. El monitoreo del aire en los pozos mantuvo altos los niveles de CO durante más de ocho días. También se han descrito casos en los que, tras llevarse a cabo unas explosiones en las inmediaciones, se han envenenado personas en los sótanos de sus casas.

Concentración de COen PPM

Oa 20 35

so 200 400 800 1200 1600 3200

6400 12800 Recordad: PPM

Efectos sobre el ser humano

ACGHl-TWA (1) (2) Legal para aire comprimido NIOSH-TWA. PEL OSHA-PEL/TWA Posibilidad de dolor de cabeza frontal leve en 2 a 3 horas. Máximo NIOSH Dolor de cabeza frontal y nauseas después de 1 a 2 horas. Occipital después de 2,5 a 3,5 horas Dolor de cabeza, mareos y nauseas en 45 minutos. Colapso y posible muerte en 2 horas NIOSH-nivel IDLH . Concentración máxima para la vida y la salud Dolor de cabeza y mareos en 20 minutos. Pérdida de conciencia y peligro de muerte en 2 horas Dolor de cabeza y mareos en 5/10 minutos. Pérdida de conocimiento y peligro de muerte en 30 minutos Dolor de cabeza y mareos en 1/2 minutos. Pérdida de conocimiento y peligro de muerte en 10/15 minutos Pérdida inmediata de conocimiento. Peligro de muerte de 1/3 minutos

=Partfculas Por Millón, 10.000 PPM = 796 del volumen.

Dióxido de carbono. C0 2 Gas incoloro, inodoro, no combustible y más pesado que el aire. No es tóxico, pero se ha incluido por que puede desplazar el oxígeno y llegar a resultar asfixiante. Los signos y síntomas de la exposición a este gas son: dolor de cabeza, mareos, agitación e incremento de la frecuencia respiratoria y cardiaca y de los niveles de acidez e n sangre.

Dióxido de azufre. S02 La combustión de sulfuro o de componentes que lo contengan produce este gas irritante, más pesado que el aire, incoloro, tóxico y corrosivo. Provoca reflejo de broncoconstricción, quemaduras en la piel, edema de glotis y pulmunar. Se suelen sufrir exposiciones severas en tanques, líneas rotas, conductos o en trabajos de fumigación de barcos. Si se mezcla con agua puede formar ácido sulfuroso y corroe r a luminio y otros metales. Nivel de 50 2 en PPM

1/10 PPM

Efectos

Incremento del pulso y la respiración, mientras la profundidad de la respiración disminuye 187EJ -

Amoniaco. NH 3 Gas muy irritante y que puede llegar a producir la muerte por espasmo bronquial. No es inflamable, pero sí tóxico y corrosivo. Especial atención a las pequeñas concentraciones, que aunque no lleguen a producir una irritación grave, pueden pasar rápidamente a través de los pulmones, metabolizarse y, en periodo corto de tiempo, actuar. Si se vierte directamente sobre una llama, puede resultar explosivo. Nivel de NH3 en PPM Efectos 300/500 PPM 400 PPM 2500/ 6000 PPM por 30min 5000/10000 PPM

Máxima tolerancia a una exposición corta Irritación de garganta, de las vías respiratorias en general y de los ojos Peligro de muerte Fatal para la vida

Ácido cianhídrico. HCN También llamado ácido hidrocianhídrico o cianuro de hidrógeno. Es extremadamente venenoso en forma de gas y actúa con mucha rapidez . Interfiere en e l sistema respiratorio a nivel celular y causa asfixia química. El HCN en fase líquida es un irritante de los ojos y de la piel.

Cloro. CL2 Gas tóxico y no inflamable de color verdoso amarillento, más pesado que el aire, muy reactivo y que forma mezclas potencialmente explosivas con varios productos químicos.

Hidrocarburos aromáticos Benceno: es un líquido de olor fuerte, incoloro, inflamable. Se han

descrito casos de envenenamiento crónico después de respirar pequeñas cantidades en un período de tiempo. Los síntomas empiezan por excitación, para pasar luego al adormecimiento, seguido de malestar, vómitos, temblores alucinaciones, delirio e inconsciencia. Tolueno : incoloro e inflamable. El estar expuesto a sus vapores produce fatiga, confusión mental, excitación, nauseas, dolor de cabeza y malestar general. Xileno: mezcla solvente que se parece al benceno en muchas propiedades fisicas y químicas. Similares efectos que el benceno.

Gas

Acetileno CH Amoniaco NH3 Benceno C6H6 Dióxido de carbono C02 Monóxido de carbono CO Cloro Cl 2 Etileno CH2 Helio He Hidrógeno H2 Cianuro de hidrógeno H CN Sulfuro de hidrógeno H2S Metano C H4 Gas natural Nitrógeno N2 Dióxido de nitrógeno N02 Dióxido de azufre S02 Tolueno C6HsCH3 Xileno C 6H 4

Densidad de vapor

PEL (PPM)

IDLH (PPM)

Ran¡ os de explosividad

0,91 0,59 2,7 1,527 0,968 2,5 1 0,1368 0,0695 0,9 1,19 0,554

2500 25 1 5000 35 1 (C) SA SA NA 10 IO(C) SA SA SA 3(C) 2 200 100

NA 500 500 40000 1200 10 SA SA NA 50 100 SA SA SA 20 100

2,5-100% 16-25% 1,3-8% No inflamable 12,5-74% No inflamable 2, 75-28,6% No inflamable 4-75% 5,6-40% 4,3-4,5% 5- 15% 5-15% No inflamable No inflamable No inflamable 1,1- 7,1% 1- 7%

0,55 0,965 1,589 2,264 1,2 1,1

500 900

Características de algunos productos qufmicos. C Ceiling: Techo o concentración máxima IDLH: Inmediatamente peligroso paro la salud y la vida PEL: Lfmite permitido de exposición PPM:Partes Por Millón. (10.000 PPM = 196) SA: Sólo Asfixiante Densidad de vapor: Indica si el gas es mds ligero o mds pesado que el aire, que tiene una densidad de vapor

Inertes Los pozos, algunos depósitos, cisternas y tanques, pueden estar contaminados intenc ionadamente o accidentalmente por gases inertes, como el argón o el nitróge no. Para prevenir accidentes es fundamental una buena ventilación del espacio confinado, purgándolo con ventilación forzada. El nivel de oxígeno puede estar por debajo del 19 ,5%, por lo que el uso de protección respiratoria será prioritario.

Peligros biológicos La fermentación es uno de los peligros más comunes en los espacios confi nados. La materia orgánica que ha sido abandonada, o lvidada accidentalmente o almacenada e n su interior, consume oxígeno y produce dióxido de carbono, es decir, reduce el oxígeno en el interior por debajo de l 19 ,5% imprescindible para la vida y además a umenta e l ni189 · -

vel de C02. Si el espacio no cuenta con una buena ventilación, deberemos llevar protección respiratoria. Otra fuente de contaminación biológica son las aguas fecales sin depurar. En este agua sin tratamiento puede producirse sulfuro de hidrógeno y, en conducciones de alcantarillado, pozos decantadores o colectores, llegar a concentraciones mortales. Se trata de lugares en los que el uso de protección respiratoria ha de ser obligado.

Enfermedades más comunes que se pueden contraer en los espacios confinados Tétanos: enfermedad grave provocada por un bacilo, presente en el suelo o en el estiércol, que afecta al sistema nervioso. El bacilo penetra por las heridas y las quemaduras, pero sólo en las profundas, ya que es anaerobio y sólo sobrevive dentro de éstas. Por supuesto, los bomberos y otros profesionales deben estar vacunados por pertenecer a un grupo de riesgo. Los síntomas son dolores de cabeza, dificultades en la garganta para tragar, depresión y espasmos musculares con problemas para respirar. Leptospirosis: dolencia muy grave, también conocida por enfermedad de Weil. La trasmite la bacteria leptospirosa, que se encuentra en las aguas estancadas donde han orinado las ratas y, en ocasiones, en comida contaminada. La vía de entrada es por las heridas y las mucosas, de ahí la importancia de tapar ojos, oídos, etcétera, no estar en contacto con el agua de los espacios confinados y tener precaución de no inhalarla. El período de incubación es de entre una semana y dos, así que, después de un rescate en las condiciones descritas, estaremos alerta a nuestra salud. Los síntomas son: dolor de cabeza frontal e intenso, dolores musculares, fiebre por encima de 40°; síntomas fáciles de confundir con la gripe. La enfermedad degenera en anorexia, fotofobia, vómitos y, finalmente, alteraciones hepáticas, renales y cardiacas, y, si no se trata, la muerte. Rabia: como la anterior, también afecta al sistema nervioso, pero el contagio es por mordedura de animales que habitan en espacios confinados, como ratas o murciélagos, que sirven de "anfitrión" al virus que la causa. Si no nos vacunamos después de ser mordidos, es una enfermedad mortal. Los síntomas son: inflamación de la herida, irritabilidad, fobia al agua, depresión y, para terminar, insuficiencia cardiaca o respiratoria y la muerte. Tifus o fiebres tifoideas: se trasmite por el contacto con aguas estancadas y contaminadas, principalmente aguas fecales que han estado en contacto con las heces de un portador. Los síntomas -

EJ l90

son: fiebre alta, debilidad, vómitos, anorexia y diarrea. En una quinta parte de los enfermos, la enfermedad causa la muerte. Tuberculosis: producida por el bacilo de Cock, el contagio lo produce el contacto con restos animales infectados; las heridas son la vía principal de entrada. Hongos: el más común es el aspergillus, éste, y también otros, crecen en el abono orgánico (estiércol) y ocasionan síntomas alérgicos y a veces infecciones en los pulmones que empeoran el asma. Parásitos: los dos más comunes son, por un lado, el cryptosporidium y el giardia lamblia, causantes de diarreas, molestias estomacales, náuseas y fiebre, y, por otro, los gusanos nematodos (ascariasis), que generalmente son asintomáticos, pero que en gran número pueden causar tos, dificultad de respiración o dolor de estomago, llegando incluso a la oclusión intestinal. Otros: contagios de hepatitis víricas de tipo B, C y Do del virus del VI H en contacto con fluidos corporales, jeringuillas tiradas a espacios confinados como alcantarillas, colectores, pozos, etcétera.

PELIGROS AMBIENTALES Harán el trabajo del rescate más peligroso, lento y penoso. Oscuridad: la ausencia de luz natural hace que las tareas fáciles se conviertan en dificiles y las dificiles en muy peligrosas. Debemos llevar luz artificial con foco para el trabajo fino e iluminación más general (como la que proporcionan los LEDs) . Aun así puede que no veamos y no prestemos atención a los peligros que queden fuera del alcance de nuestra iluminación. Temperaturas extremas: tanto de frío como de calor, van a incrementar el riesgo para bomberos y rescatadores y las propias víctimas. Son fuente de fatiga. Ruido: dentro de un espacio confinado, el ruido puede dar lugar a distracciones y/o desorientación y facilitar la aparición de accidentes debido a la acumulación de estrés y fatiga mental. Humedad: es más habitual en pozos y cuevas, pero suele estar presente en cualquier otro espacio confinado. Por un lado, provoca que las superficies estén deslizantes y más peligrosas, y por otro dificulta la visibilidad pues produce reflejos a la iluminación. Si por alguna circunstancia nos cae encima, provocará cierta distracción e incrementará las posibilidades de sufrir un accidente. Polvo: muy peligroso en ciertas concentraciones. Animales: algunos espacios confinados pueden contener roedores, serpientes, arañas o insectos que añadirán peligro a la labor. 191 8 - -

Cambios repentinos atmosféricos: la lluvia y el viento cambiarán las condiciones del espacio y aumentarán considerablemente el riesgo. En el caso de colectores de alcantarillado, la aparición de una tormenta inesperada puede producir un peligro mortal.

PELIGROS PSICOLÓGICOS Claustrofobia El estrés tiene una serie de reacciones involuntarias que nos hacen sentir mal, fruto de las reacciones del sistema nervioso simpático; una de ellas es la claustrofobia, un miedo exagerado e irracional a los espacios cerrados que nos puede hacer entrar en una espiral de nerviosismo hasta llegar a perder el control. Al igual que en las demás fobias, lo que debemos hacer es analizar cuándo y por qué ocurre y reconocer los síntomas y signos que las desencadenan. En los trabajos dentro de espacios confinados, la claustrofobia debe considerarse como un riesgo añadido. Tras las prácticas, simulacros y entrenamientos, sabremos si padecemos o no esta fobia; una intervención urgente de los bomberos no es el momento más adecuado para darse cuenta de que no somos capaces de entrar en un espacio cerrado. Aunque nunca la hayamos padecido, la unión de diferentes factores y la aparición de problemas - pérdida de la comunicación con el exterior, desorientación, atrapamiento e imposibilidad de moverse, que las cosas no tomen el rumbo previsto- pueden desencadenar un brote de claustrofobia, más improbable cuanto mayor sea la preparación del profesional. Primeros síntomas: Incremento de la frecuencia cardiaca. Incremento de la frecuencia respiratoria. Sudoración . Palmas de las manos frías y sudorosas. Estos signos físicos iniciales de estrés, se pueden controlar con entrenamiento, como se hace en psicología deportiva. Si no, comenzará el pánico y la pérdida de control con las siguientes sensaciones: Las paredes se están cerrando. Falta aire. Pérdida y peligro. Reconozcamos estos signos y sensaciones y recuperemos el control para ser capaces de terminar el rescate. -

. 192

Fatiga Cualquier trabajo relacionado con el rescate puede llegar a ser muy fatigante. El peso de nuestro equipo, la poca ventilación corporal que permite la ropa de intervención, el respirar a través de la mascara del ERA, la oscuridad, la altura, las maniobras a través de agujeros angostos y sucios, la Falta de luz, la incertidumbre de lo que nos vamos a encontrar... son factores que incrementan la fatiga. Debemos tener un buen nivel de entrenamiento físico y técnico, así como contar con buenos materiales que hagan que estemos a la altura de nuestro trabajo.

1938···

Capítulo 6

La ventilación

e

OMO ya hemos visto en capítulos anteriores, en los espacios confinado debemos familiarizarnos con atmósferas con porcentajes escasos de oxígeno, y/o con gases tóxicos y/o inAamables, bien porque se hayan desarrollados en ellos, bien porque, por alguna razón, se hayan desplazado hasta allí. Prestaremos especial atención a las labores de mantenimiento o inspección de tanques, cisternas o grandes depósitos que sirven para el almacenaje de sustancias peligrosas. Pero no sólo en éstos, sino en cualquier espacio confinado, tanto durante el trabajo industrial como en el rescate, la ventilación del lugar -en la medida de lo posible- debe ser una cuestión prioritaria. Las ventajas de la ventilación: Introduce aire limpio del exterior y renueva el de dentro del espacio confinado. Si el aire interior está contaminado, baja su concentración tóxica en gran medida, incluso desaparece. Aumenta las posibilidades de supervivencia de las víctimas. Si la atmósfera es explosiva, el nivel de explosividad bajará por debajo del LEL. Aumenta la visibilidad en caso de existir polvo en suspensión, vapores o humos. Reduce la temperatura al introducir aire fresco exterior.

195EJ ···

-

TEST DE ATMÓSFERAS. FRECUENCIA DE REVISIÓN UNQUE se trate de un espacio que ya conocemos y en el que hayamos estado en otras ocasiones, antes de entrar, debemos siempre revisar la atmósfera. Durante las labores de rescate será conveniente hacer revisiones continuamente para prever una situación peor. Si no tenemos o nos resulta imposible el uso de EPI para la protección respiratoria y la atmósfera lo requiere, no debemos entrar hasta que cambien las condiciones. Recordemos que hay gases tóxicos que en unos minutos pueden matar a una persona. Precauciones: Las mediciones se deben hacer a distancia, sin entrar al espacio. Es necesario medir todos los niveles, ya que hay gases que se acumulan en un solo nivel. Especial cuidado a rincones y fosos. En este orden: 1° Debemos estar seguros de que el nivel de oxígeno es suficiente (entre 19,5 % y 23 ,5 %; cerca de 21 % será lo normal) . 2° Medir la posible inAamabilidad ; medición del LEL (Lower Explosive Limit, límite inferior de explosividad) y el LFL (Lower Flamable Limit, límite inferior de inAamabilidad) . 3° Verificar la posible toxicidad de la atmósfera. Si conocemos el material que ha contenido el espacio, usaremos aparatos específicos para ese peligro; si no, un detector multigás que mida varios productos. La toxicidad se mide en relación al límite de exposición permitida (PEL, Permissible Exposure Limit) .

A

Una vez revisados estos peligros primarios, se pondrán los medios necesarios dependiendo de cada caso, aunque la mayoría de las veces puede que con una buena ventilación sea suficiente, por supuesto seguida de un nuevo test de atmósfera. Además, es importante vigilar también la temperatura y la humedad cuando éstas sean susceptibles de elevarse y cambiar las condiciones de trabajo hasta límites peligrosos; recordad que son factores determinantes para el comportamiento de los gases.

lCÓMO DETECTAR UN GAS PELIGROSO? (Repasar "Los gases. ¿cómo se comportan?" , pág. 178) OS gases peligrosos pueden localizarse en el fondo, en el medio o en la parte superior de un espacio confinado. Algunos, como ya hemos comentado, por ejemplo el ácido sulfhídrico, son más pesados que el aire y tienden por lo tanto a situarse en la parte baja,

L

8 196

otros en cambio, al ser más ligeros, por ejemplo el metano, se localizan en las partes altas, y los de igual peso, como el monóxido de carbono, en la parte media y se esparcen por todo el espacio confinado. Por tanto, la única manera fiable de verificar si en un espacio confinado hay gases peligrosos para la salud es tomar muestras de su atmósfera mediante aparatos calibrados, no confiar nunca en la suerte ni en los sistemas tradicionales, aunque nos pueden servir como complemento. Por ejemplo: la presencia de ratas y otros pequeños insectos se puede traducir como que el aire no es tóxico y que hay suficiente aporte de oxígeno; aun así, sigamos los protocolos de entrada y tomemos mediciones con los aparatos calibrados.

Las densidades de los gases Recordamos que la densidad relativa de un gas es el cociente entre la densidad del gas y la del aire: 1,2 kg/m3. Conociendo este dato, sabremos la ubicación del gas y actuaremos en consecuencia.

Tipos de ventilación según los espacios Fundamentalmente hay dos tipos de ventilación: Ventilación natural. Provocada por la disposición de apertura de las entradas en fun ción del sentido en que sople el viento Ventilación artificial. Provocada por medios mecánicos:

Ventilación forzada por presión positiva Ventilación simi lar a la de los modernos equipos de protección química de Nivel 111 o algunas máscaras de los ERA (aumenta la presión interior para que no entren los contaminantes dentro del traje, el casco y la máscara). Este tipo de ventilación es bastante eficaz cuando hay deficiencia de oxígeno, pero debemos recordar que esa deficiencia puede ser provocada porque los gases tóxicos han desplazado al oxígeno. Se introduce aire limpio a presión dentro del espacio confinado para expulsar el aire peligroso (contaminado, tóxico, explosivo o sin oxígeno) . Se trata del método más efectivo y, según el material de que dispongamos, muy rápido. Se suele aplicar cuando los contaminantes se reparten por todo el espacio, por ejemplo gases con una presión vapor similar o cercana al aire. Vamos a ver diferentes casos: Si trabajamos en un tanque con dos aberturas, por ejemplo, una de boca de hombre- para accesos- y otra de diferente tamaño, como respiradero, para la expulsión de gases o aliviadero e car197 · -

-

Aire limpio

contaminado

Air e - + - - - -

limpio

BIEN

Figura 312

MAL

Figura313

ga, debemos tener cuidado de que la manguera de conducción llegue bien (Fig. 312); si no, la ventilación no servirá de nada (recordemos las prioridades: renovar el aire cercano a la víctima y crear una corriente que se dirija a la salida de aire contaminado). En la figura 313 observamos cómo una mala disposición dificulta la ventilación óptima en el tercio inferior del espacio y que llegue aire limpio a la víctima. Este tipo de ventilación con la manga de ventilación tan corta sólo sería efectivo contra gases más ligeros que el aire. Se puede dar el caso de que e l espacio confinado sólo tenga una entrada, la boca hombre (por donde e ntramos y salimos va asalir también el aire contaminado), así que para empezar prepararemos una estrategia de seguridad para el personal que se encuentre cerca. Ahora, lo más acertado va a ser tratar de hacer el efecto chimenea: que se forme una corriente de aire limpio por un lado y que por los laterales de la boca salga e l contaminado. Si nos quedamos cortos al bajar la manga de aire (Fig. 314), la ventilación no llegará las víctimas. Trataremos pues de llegar con la manga lo más cerca de la víctima para aumentar sus posibilidades de sobrevivir (Fig. 315). En otro tipo de espacios confinados resulta más sencillo la ventilación, aunque e l rescate presenta las mismas dificultades que en los anteriores. Hablamos de los que, a l menos, tienen una abertura inferior (demasiado pequeña para e l acceso), destinada a la ventilación o a la limpieza (Fig. 316). El flujo de aire limpio va a formar una corriente que sube y expulsa los gases peligrosos, a la vez que crea un ambiente limpio cerca de las víctimas. Si cantaEJ 198

Toma de

aire limpio~

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Aire limpio

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contaminado BIEN

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Figura315

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Boca de Aire

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J

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Figura316

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Figura317

mos con más de una boca o abertura inferior (Fig. 317), mucho mejor: se creará una corriente más cerca de la víctima y a la vez el aire peligroso se desalojará mucho más rápido.

Ventilación forzada por aspiración La aspiración localizada se utiliza fundamentalmente para extraer los gases, u otros residuos, provocados por un trabajador durante una labor determinada. Por ejemplo, trabajos de corte con oxiacetileno, de soldadura, etcétera. Será una aspiración localizada, ya que se supone que la atmósfera, tras eliminar los gases, es apta para entrar sin equipos de respiración. Un método muy efectivo contra gases tóxicos y/o inflamables, ya que se trata de la única manera de extraerlos sin dispersarlos por el espacio confinado. El problema es que resulta 199 EJ -

-

Vent1laclÓl1

Asptración

Figura318 Figura319

lento si está por medio la supervivencia de una víctima. Generalmente, durante los rescates, la aspiración será un complemento a la ventilación forzada de precontaminado sión positiva, lo que llamaremos ventilación combinada. Aire La ventilación por aspiración limpio es una opción con muchas limitaciones y, además, su efectiviFigura320 dad requiere que seamos muy exactos con la colocación de la manga sobre la víctima (más si estamos aspirando un gas tóxico más pesado que el aire) (Fig. 318). Ahora buscamos el efecto chimenea pero inverso (el gas no sale al exterior libremente, sino por la manga) , por eso se emplea contra gases muy tóxicos que causen un peligro en el exterior debido a la proximidad de viviendas, colegios, hospitales .. . El aire contaminado se canaliza de forma controlada y no se dispersa en el exterior.

Ventilación combinada La ventilación combinada tiene las ventajas de la presión positiva y las de la aspiración . Por un lado, ventilamos muy rápido a la víctima con todo el caudal disponible, y por otro aspiramos los gases peligrosos y los canalizamos hacia donde no causen riegos (Fig. 319). Con gases muy tóxicos más ligeros que el aire, es muy recomendable que, a la vez que ventilamos por abajo, aspiramos por arriba. No olvidemos que es muy importante tener mucha precaución en alejar la toma de aire limpio de la expulsión de aire peligroso. La ventaja de una ventilación forzada (Fig. 320) es clarísima: se canaliza el aire peligroso y, gracias a la aspiración, actuaremos con más rapidez. 8 200

PRECAUCIONES YSUGERENCIAS La ventilación con ventiladores de presión positiva convencionales, para incendios, no es muy práctica en espacios confinados, a no ser que no haga falta mover con frecuencia las mangas de flujo de aire. Comprobar siempre que la toma de aire limpio no se contamine con la de expulsión. Con gases peligrosos, el personal en la boca del espacio confinado deberá llevar el nivel de protección adecuado. Revisar el contorno del espacio; tal vez tenga más aberturas de las que pensamos. Prever, según la dirección del viento exterior, de hacia dónde se va a dirigir el gas peligroso que extraemos. Orientar las tomas de aire limpio lejos de los tubos de escape de vehículos o salidas de otros gases. Orientar las tomas de aire limpio de los ventiladores a favor del viento para no aspirar el aire peligroso salido del interior (Fig. 321). ¿Cuánto tiempo ventilamos antes de entrar? Generalmente, el principio para trabajar es tener el ventilador el tiempo necesario para vaciar cinco veces e l volumen del espacio confinado, pero claro, para rescate no sirve esta regla, así que ventilaremos el tiempo que estimemos necesario para dejar una atmósfera de la que nos protejan nuestros EPI . Tener previsto el uso de un tubo de ajuste de entrada, para ponerlo en la boca de hombre, sobre todo si ésta es muy estrecha y dificulta el paso rescatadores y víctimas. La disposición, forma, número de aberturas, contenido, nivel de peligrosidad del aire interior ... del espacio determinarán qué técnica de ventilación utilizar. Es necesario estar entrenado y familiarizado con las formas de los espacios más comunes en nuestro término de actuación; así ganaremos unos minutos preciosos. Ojo al ajuste de las mangas con el ventilador, son Figura321 la clave para que funcione bien la ventilación. Dirección del viento __... No hacer curvas muy cerradas con las mangas ; restan eficacia por el rozaGase~ s miento del aire. Familiarízate con las características del ~Atre contaminado ventilador e infórmate de que es seguro en ambientes explosivos. Hacer test de atmósferas continuaAire mente; sin saberlo, podemos estar meL---~~mmL_ _:=] r.mpio 201 8 -

-

Aire limpio

Fig ura322

---+

tiendo aire a un ambiente explosivo muy rico en mezcla y acercándolo al rango de explosividad. Un truco para saber si movemos aire en el espacio confinado es poner cerca de la entrada una cinta colgando para que se agite. Aire contaminado Gases Y como dice una de las máximas del rescate : ten preparado otro ventilador por si falla uno; ya sabes, redundancia es seguridad, y tener preparado un equipo SOS también.

Dirección del viento

VENTILACIÓN EN ALCANTARILLADO ENERALMENTE, la apertura de las bocas anterior y posterior de la alcantarilla donde esté la víctima (ventilación natural) es suficiente para conseguir la ventilación necesaria. Si no fuera así y contamos con un ventilador para presión positiva (Fig. 322) , lo colocaremos a favor del viento para que los gases peligrosos salgan por las otras bocas o sigan por el colector, dejando a la víctima con aire respirable.

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EJ202

) Capítulo 7

El sistema de trabajo. Procedimientos LOS ROLES DEL EQUIPO DE RESCATE Mando o coordinador Es el jefe, el que llevará el control y el mando durante la intervención en el siniestro. Sabrá dónde se encuentra todo el personal y qué tarea tiene asignada cada uno. Elabora el Plan de Acción -y lo cambiará si así lo requieren las circunstancias- y gestionará la petición de más recursos.

Equipo de entrada El que entra primero al siniestro. Puede estar formado por uno o dos rescatadores. Deberán ir perfectamente equipados, anclados desde el exterior y, sobre todo, tener comunicación con el resto del equipo y ser vigilados desde fuera.

Equipo de tracción-descenso Generalmente serán dos rescatadores encargados de montar los SAS y el sistema de bajada del socorrista y remontado de víctima y socorrista.

Equipo de seguro Podrá ser un solo rescatador, aunque mejor si se trata dos. Montarán también el SAS de la línea de seguro y el sistema para asegurar.

Equipo SOS Estará formado por un número igual o superior (nunca inferior) a los bomberos que estén trabajando en el interior del espacio confinado. 203 8 -

-

Su misión es la de vigilar y socorrer si ocurre algún accidente al equipo de entrada. Podrán formarlo socorristas que estén fuera con otros cometidos menos importantes.

Vigilante de seguridad Socorrista que vela por la seguridad del equipo que está dentro. Debe vigilar en todo momento al equipo de entrada y estar al tanto de las comunicaciones de éstos con el mando de la intervención. No podrá desempeñar otra función cuando el equipo de entrada se encuentre en el interior del espacio.

Ventilación Pueden formarlo uno o dos bomberos, dependiendo de los recursos de que dispongamos, y tener otra tarea paralela como la de señalizar la zona.

Test de atmósfera Otro puesto muy importante en los procedimientos de rescate en espacios confinados. Se trata de un socorrista que debe ocuparse, desde nuestra llegada hasta que nos vayamos, de la toma de muestras y la medición de peligros atmosféricos.

Descontaminación Aunque no es el objeto de este manual, citaremos este puesto que se debe montar si existe el riesgo de resultar contaminado con alguna sustancia. Para ello vamos a necesitar más personal y material que el de una dotación normal.

Sanitarios Indispensables en todos los siniestros con víctimas. Mejor si están familiarizados con nuestras técnicas y hacen prácticas y maniobras con nosotros (nunca improvisar en un siniestro real, puede ser muy peligroso) . Harán un buen trabajo si bajan con un rescatador a dar in situ asistencia a la víctima dentro en el espacio.

PROCEDIMIENTO DE INTERVENCIÓN EN ESPACIOS CONFINADOS ARA tener una visión global de los protocolos de entrada a un espacio confinado, empezamos este punto haciendo un somero repaso de los puntos que se tienen en cuenta en los procedimientos

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8 204

dentro del ámbito del trabajo industrial. Nos podemos basar en ellos a la hora de establecer nuestros propios protocolos para rescate en otros tipos de espacios confinados. Los puntos son los siguientes: Información y permiso de entrada. Señalización y balizamiento. Aislamiento del espacio confinado. Control de atmósfera; medición y evaluación. Ventilación. Vigilancia continua. Entrada con seguridad de los EPis necesarios. A continuación estudiaremos, desde nuestra perspectiva de trabajo, cuáles de estos puntos podemos utilizar en el momento de realizar un rescate. El tener un procedimiento claro donde estén reflejados los roles y puestos básicos de cada bombero en la intervención nos va a ayudar mucho en el buen desarrollo y resolución de cualquier tipo de siniestro, y sobre todo en un espacio confinado, donde ya de por sí sabemos que se conjugan muchos posibles riesgos. Los puntos que se deberían incluir en el protocolo de actuación son muchos, más si tenemos en cuenta las particularidades de cada servicio, su propio análisis de riesgo dependiendo del ámbito de actuación, los medios y recursos materiales y humanos con los que cuenta, etcétera. Pero dentro de cualquier modelo de procedimiento, o de sistemática de intervención, los puntos básicos que al menos deberíamos tener en cuenta son los siguientes: 1nformación. Señalización. Identificación y control de riesgos. Ventilación. Test de atmósfera. Acceso y primeros auxilios. Preparación y rescate. Finalización. Una cosa está clara, algunos de estos pasos se pueden realizar al mismo tiempo, sin que deban llevar un orden cronológico. Una vez diseñada esa sistemática, y entrenada en el ámbito laboral, estas acciones deberían poder ser ejecutadas en relativamente poco tiempo.

Información El proceso empieza desde el mismo momento en que nos avisan para acudir a un siniestro. Debemos recabar la siguiente información : 205EJ -

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El tipo de espacio confinado. Para qué se usa. Si está abandonado o en uso. Qué almacena. Si está vacío. Si tiene residuos. Altura estimada y tamaño. Otros peligros: electricidad, agua ... Si tiene otras entradas. Problemas para acceder. Establecer número de víctimas, saber si están atrapados o lesionados, y la existencia de cadáveres. Edad de las víctimas. Hora del suceso. Lugar. Otras. A la llegada del siniestro siempre debemos intentar verificar los datos que tenemos y ampliar la información todo lo que sea posible. Buscaremos a la persona o personas que han llamado, a los que han visto lo ocurrido, a los responsables, a los compañeros del accidentado, etcétera, y les preguntaremos todo lo que se nos ocurra acerca del siniestro. Podemos actuar con el siguiente procedimiento: Búsqueda del permiso de entrada al espacio. Esta autorización es la base del trabajo, generalmente se trata de un formulario en el que se chequean los puntos de revisión y se especifican los peligros y las condiciones en las que desarrolla e l trabajo, los medios para acceder, las medidas de prevención , los equipos de trabajo y de protección a utilizar y la vigilancia y e l control desde el exterior. Estará firmada por los responsables y sólo será válida para entrar en esa ocasión. Nos ayudará a sacar conclusiones acerca de los peligros que nos esperan en e l espacio. Si se encuentran presentes, buscar y hablar con el responsable del trabajo y con el personal que vigilaba desde el exterior y pedirles que se mantengan cerca para contar con su asesoramiento. Buscar y hablar con cualquier técnico o persona responsable que pueda ofrecernos datos sobre el espacio, peligros y condiciones. Confirmar el número de víctimas, su localización y si responden para confirmar que siguen vivas. Posible petición de ayudas y otros medios por parte del mando. Prever riesgos según el tipo de rescate y preparar los materiales para hacerles frente. El mando elaborará el Plan de Acción o de Intervención y los planteamientos del trabajo a realizar. El responsable es el mando y el que toma las últimas decisiones, pero por supuesto tendrá en cuenta todas las sugerencias que le haga el equipo. 8 206

Establecer un lugar de mando y control, y el de control de aire de personal entrante.

La señalización Es el primer paso a dar en cualquier siniestro, sobre todo en los espacios confinados cuyc acceso esté cerca de la cota O(cerca del suelo). La función es delimitar el peligro y proteger a otras personas y a nosotros mismos del riesgo de caída. Ya sea en un entorno interno de una empresa o en la vía pública, debemos hacer bien visible mediante señalización y el balizamiento el lugar de trabajo, así como mantener alejadas a las personas ajenas. Haremos segura la zona de alrededor del espacio y la del rescate en sí. El sistema normal consiste en establecer tres zonas. de más cercana a más alejada del lugar del siniestro: Zona caliente. Es la zona de intervención y allí no habrá otro personal que los rescatadores debidamente equipados y identificados. Zona templada. Zona intermedia, donde estarán otros intervinientes, por ejemplo sanitarios. Les podemos requerir para que nos ayuden o asistan a las víctimas en la zona caliente. Zona fría . A partir de esta zona se permite la estancia a la gente ajena al rescate, otros trabajadores, curiosos ...

Identificación y control de riesgos Uno de los primeros pasos, también uno de los más importantes, que debemos dar al llegar a un espacio confinado es el de verificar que se cumplen las normas de aislamiento. Este aislamiento se refiere, por un lado, al de fuentes de energía, o sea el suministro eléctrico. Si no hemos verificado su desconexión podría provocar la puesta en marcha de máquinas o elementos mecánicos que harían peligrar al trabajador. Debemos contar con sistemas de corte inviolables (con candado) , y con cartel informativo. Otra posible fuente de energía que hay que desconectar es la presión de gases, vapores o líquidos. Por otro lado, habrá que tener presente el aporte incontrolado de sustancias al espacio confinado mientras estemos trabajando. Verificaremos que e l sistema se ha diseñado para colocar bridas ciegas tras las válvulas, al final de las tuberías. Esto evitará vertidos incontrolados en cualquier circuito, hasta en los de seguridad, como el de purgado o inertización. Instalaremos carteles advirtiendo de nuestro trabajo y, además, procuraremos que sólo el encargado del trabajo en el espacio tenga la llave de los mecanismo que se puedan bloquear con ella.

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2078--

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Test de atmósfera El cómo empezar las mediciones y con qué medidor lo estableceremos tras valorar la información obtenida al llegar al siniestro. Puede que necesitemos hacer test de atmósfera en el perímetro inmediato de del espacio confinado (para detectar los 1DLH -valores mínimos en los que algunas sustancias resultan peligrosas para la salud o la vida- ), o quizá hacer uso de dosímetros o detectores personales. El test se hará en este orden: oxígeno, LEL (nivel inferior de explosividad) y toxicidad . Si e l o xígeno está al 21% (correcto), pasaremos a la medición de LEL; si el valor se encuentra por debajo de esta cifra, ojo, puede evidenciar la existencia de t óxicos que han desplazado e l oxígeno. Es interesante apuntar los resultados de los test de atmósfera, lugar, hora y quién hace la medición y tener claro que las condiciones pueden cambiar de favorables a peligrosas en poco tiempo. El encargado de la seguridad valorará cada cuánto se deben tomar muestras y si es necesario hacerlo en el perímetro del espacio.

Procedimiento de uso del detector de gases Encender el aparato y dejar que se caliente. Verificar el estado de las baterías. Poner a cero si el modelo lo requiere. Accionar generosamente la bomba, si tenemos el tubo alargador colocado, para que la muestra de la atmósfera llegue bien al sensor. Si la atmósfera da por debajo del 19, 5%, no repetir más de lo necesario el test, ya que el exceso de dióxido de carbono hace la atmósfera ácida y acelera la degradación del electrolito alcalino.

Procedimiento de medición Para que un procedimiento de este tipo no dé lugar a mediciones erróneas debemos conocer perfectamente nuestro medidor de gases, y saber perfectamente cuánto tiempo tarda en dar mediciones y en llegar al equipo la muestra de atmósfera a través de las sondas y alargadores si éstos miden varios metros, si hay que resetearlo o ponerlo a O para volver a medir, qué baterías usa ... A tener en cuenta: Medir siempre al llegar, antes de ventilar, y apuntar los datos, hora y quién ha medido. Se mide de fuera a dentro. Si se puede, identificar las fuentes de posibles contaminantes. Si la ventilación es prioritaria, instalar la maquinaria necesaria mientras se hacen las mediciones, pero sin arrancar el ventilador. 8 208

Empezar midiendo en la entrada (si está cerrada no la abriremos), y luego medir dentro. Si está cerrada, después de la primera medición' abrir equipados con toda la protección que nos requiera una hipotética situación en la que hubiera tóxicos y, además, inflamables. No entres sin protección, recuerda que las regulaciones definen entrada "cuando alguna parte del cuerpo traspasa la entrada del espacio confinado". Según descendamos al espacio, haremos medidas cada metro. No bajar muy rápido; el detector medirá a una media de tres segundos por cada metro. Si el espacio es horizontal, pondremos la sonda en un alargador o pértiga. Los medidores personales aportan más seguridad. No olvidemos que el personal que entra en el espacio, especialmente el primer rescatador, podría acceder hasta la fuente contaminante si no se asegura la lectura en el sitio exacto (puede que hayan cambiado las lecturas previas o que no hayan llegado a realizarse) . La legislación americana (ver capítulo de legislación, pág. 11) 29 CFR 1910.146 Apéndice B(4), sobre Test en atmósferas estratificadas , establece que la monitorización de atmósferas debe hacerse en la dirección que avancemos (tanto si el espacio es vertical como horizontal) cada 1,20 m (4 pies). Además, la frecuencia del test debe ajustarse a la velocidad en la que el aparato es capaz de medir y dar resultado de las muestras.

OJO: el que no detectemos nada no implica necesariamente la no existencia de una atmósfera peligrosa, es probable que el aparato no detecte algunas sustancias. Nunca asumas que no hay riesgo o que sólo hay uno. Es importante hacer continuas lecturas y establecer planes de acción (qué hacer si nos da tal medición, qué hacer si nos da otra, etcétera) . Lo ideal, como siempre, es poder contar con la posibilidad de leer con un instrumento y confirmar con otro distinto. Como dice una máxima en los espacios confinados: "la ausencia de evidencia no es evidencia de ausencia". Aunque parezca pesado, no está de más volver a repetirlo: el no detectar nada no debe hacernos bajar la guardia.

Ventilación Esta técnica, habitual en el ámbito laboral, se ha explicado en profundidad en el capítulo específico de ventilación. Recordemos que 209 .

una ventilación rápida puede mejorar las condiciones de la víctima en un espacio confinado. Recordemos que es necesario vigilar la dirección del viento para decidir hacia dónde colocar las mangas exteriores. La ventilación por extracción localizada, por medio de aspiración, se usa cuando se realizan trabajos con calor, por ejemplo corte con radial o acetileno, o soldaduras, o que generen humos y/o vapores.

Acceso y primeros auxilios Montar un primer acceso para dos rescatadores, dependiendo del espacio y los peligros adicionales, para que reconozcan y den los primeros auxilios a la víctima y evalúen si es necesario y posible el tratamiento médico in situ . Lo mejor, a no ser que las dimensiones del espacio no lo permitan, es trabajar en equipos de dos rescatadores. Es conveniente que el rescatador no acceda por sus medios (rapelando) , sino que sea descendido desde fuera. Los motivos: Si sufre un accidente o sufre una intoxicación atmósfera, el equipo podrá sacarlo del espacio El rápel puede provocar electricidad estática y chispas debido al deslizamiento de la cuerda por el descensor; si hay atmósfera explosiva, esto generará un gran peligro. La vigilancia continua es una de las obligaciones siempre que se realice una labor en un espacio confinado; bien sea un trabajo ordinario o un rescate. Se trata de nuestro seguro, nuestro "ángel de la guarda" . En el ámbito del trabajo en espacios confinados, el puesto de vigilante exterior es una figura regulada. El primer rescatador bajará un mínimo de material para asistir a la víctima: arnés, oxígeno ... que cada cuerpo de bomberos, en cada caso, determinará según la sistemática propia de trabajo.

Preparación y rescate El Plan de Acción debe estar bien estructurado en cuanto a labores y sus secuencias, así como el personal asignado a cada tarea. Es importante además anticiparse a lo que puede ocurrir, como que tengamos que sacar rápidamente por algún motivo al primer rescatador que baja. Prepararemos los materiales que necesitemos así como los montajes que se hayan estimado en el Plan de Acción . Dispondremos de lo necesario para la protección de los rescatadore~ (EPR, equipo NBQ, etcétera) además de otros materiales que puedan ser necesarios (bombas de achique, vehículos de iluminación .. .) .

Se establecerán los sistemas de comunicación, separando el canal del personal que interviene en el rescate. Prepararemos el lugar del siniestro entibando zonas de derrumbe, instalando iluminación si se va a hacer de noche, previniendo otros peligros ... Se distribuirá el personal. Montaremos los dispositivos para el rescate anticipándonos a los problemas que puedan surgir. Montaremos los sistemas de seguro. Se debe prever el acceso de las camillas al llegar arriba. Prepararemos la estabilización y el montado en la camilla, arnés o triángulo de evacuación o anclaje de fortuna, y el montaje y anclado de las líneas de cuerda para realizar la extracción del espacio. Otro punto de la preparación consiste en el análisis de los puntos críticos, como la revisión de todo el sistema, desde los SAS hasta el nudo y el arnés de la víctima (es obvio que lo harán diferentes rescatadores, los más cercanos a cada punto) . Se reforzarán las partes más débiles. El mando se encargará de verificar que todo está correcto. Antes de iniciar el rescate hemos recabado información, señalizado la zona, identificado riesgos, medido atmósfera, ventilado, hecho los primeros auxilios y preparado la camilla. En cuanto la víctima llegue al exterior, la situaremos en zona segura para que el personal sanitario se haga cargo de ella. Por último, no olvidar que el uso de los E Pis es una de las medidas preventivas más importantes y que, si se hace buen uso de ellos y de los procedimientos para rescate y trabajo en espacios confinados, va a evitar muchos accidentes.

Finalización Hay que extremar las precauciones al terminar el trabajo. No debemos bajar la guardia ni obviar los sistemas de seguridad aunque el rescate haya sido un éxito y estemos eufóricos. Tener en cuenta al menos: La recogida del equipo. Hacerla ordenadamente y teniendo en cuenta que aún puede haber algún compañero en el espacio, en zona de peligro. Desmonte de los sistemas. Mientras, seguimos ventilando y haciendo test de atmósfera si ésta resulta peligrosa. A veces tendremos que abandonar algo de equipo, no dudarlo si la recuperación es peligrosa. El hacer una pequeña investigación sobre lo ocurrido, aunque sea en el momento, nos ayudará en siniestros de circunstancias pa211 8 -

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recidas y aprenderemos mucho. Esto, además, puede exigirlo un juez en determinadas circunstancias. Por último, hacer una exposición entre todos al terminar el trabajo, brevemente sobre el terreno y luego, tranquilamente, en el parque. Se analizará cómo se ha hecho la intervención, los fallos y los aciertos; aprenderemos para el siguiente rescate.

PRECAUCIONES SANITARIAS DESPUÉS DE HABER TRABAJADO EN UN ESPACIO CONFINADO Es muy importante lavarse con agua y jabón inmediatamente después de haber estado en un espacio confinado o, si no fuera posible, lavarse bien las manos antes de fumar o comer. Esto es imperativo en ciertos espacios, como los que contienen productos tóxicos, alcantarillas y colectores o cualquiera con residuos orgánicos. Al salir, no tocarse las mucosas (nariz, boca, ojos u oídos) , a menos que nos las hayamos lavado. Procurar tener la uñas bien recortadas, esto evitará que se nos acumulen restos debajo de ellas. Debemos tener especial cuidado en limpiarlas con un cepillo y jabón al lavarnos las manos. Utilizar guantes, mejor si son impermeables, cuando tengamos contacto con los líquidos de un tanque, pozo, colector .. . También utilizaremos guantes para limpiar el material o para ayudar a quitárselo a los rescatadores que se hayan introducido en el espacio, puede estar contaminado por líquidos, lodos, arenas, sólidos, etcétera. Si tenemos heridas en las manos (grietas, padrastros, heridas, quemaduras, etc.) o irritaciones, debemos intentar no entrar en el espacio y que nos sustituya un compañero; en todo caso, si tenemos que entrar nos protegeremos debidamente con guantes impermeables. La limpieza y aseo debe hacerse en el trabajo, no irnos a casa después de haber estado en contacto con productos posiblemente contaminados. La ropa de intervención no se debe mezclar con otra ropa sucia. Debemos dejarla en el trabajo para que una empresa profesional especializada se encargue de su lavado, desinfección y descontaminación . Al salir, informar a los médicos de cualquier lesión que nos hayamos hecho; por muy pequeña que sea, es necesario que la valore un especialista. · 212

Vigilar nuestro estado de salud en las primeras horas después de haber entrado en el espacio y durante los meses inmediatos. Ante cualquier síntoma sospechoso, informar a los médicos.de dónde hemos trabajado.

EJEMPLO DE PERMISO DE ENTRADA PARA TRABAJOS EN ESPACIOS CONFINADOS Apéndice D- Permiso Simple Apéndice D-1 PERMISO DE ENTRADA A ESPACIO CONFINADO Fecha y hora, emisión: Fecha y hora final : Sitio trabajo: Supervisor trabajo: Equipamiento para trabajar: Trabajo a realizar: Personal en espera:

1. Revisión atmósfera Hora: Oxígeno % Explosividad % L.l.E . Toxicidad PPM 2. Firma de la persona que hace el test 3. Fuente aislam1ento(no entrar): O N/S Bombas o líneas cegadas, ( ) () () desconectadas o bloqueadas () () ( ) 4 . Modificación ventilación: O N /S Mecánica () () () Ventilación natural sólo () () ()

O Sí

O Sí

O No

O No

213 · - -

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5. Control atmósfera después aislamiento y ventilación: O xígeno % > 19.5 % Explosividad % L.E.L < 10 % Toxicidad PPM < 10 PPM H 2S Hora: Firma del Revisor: 6. Procedimiento de comunicación:

7. Procedimiento de rescate:

8. Personal de entrada, espera y SOS: O Sí Entrenamiento requerido completado con éxito? () () Está al corriente? () ()

O No

9. Equipamiento: O N/ S O Sí O No Lectura directa de detector de gas () () () Arneses de seguridad y cabos de anclaje ( ) ( ) ( ) Para personal de entrada y seguridad () () () Equipo de recuperación. Torno. () () () Comunicaciones ( ) ( ) ( ) EPRs para personal de entrada y de SOS. () () () Ropa de protecc ión () () () Todo el equipo eléctrico cumple normas Clase 1, División 1, Grupo D y herramientas antichispa. ( ) () ()

·214

1O. Test periódicos de atmósfera % Hora Oxígeno % Hora Oxígeno Explosivo %Hora Explosivo % Hora Tóxicos % Hora Tóxicos % Hora

Oxígeno Oxígeno Explosivo Explosivo Tóxicos T óxicos

% Hora % Hora % Hora % Hora % Hora % Hora

IMPORTANTE. Hemos recibido la autorización de trabajo por este permiso y la información contenida en él. Las instrucciones escritas y los procedimientos de seguridad han sido recibidos y entendidos. La entrada no está permitida si cualquier requisito está marcado en la columna del "No". Este permiso no es válido a menos que todos los ítems estén rellenados. Permiso preparado por (supervisor): Aprobado por Gefe supervisor): Revisado por (Dep. Técnico Operaciones): (nombre. mayúsculas) (firma) Este permiso debe permanecer en el lugar de trabajo. Una vez terminado e l trabajo devolver copia a la Oficina de Seguridad.

Copias: Original Blanco (encargado seguridad) Amarillo (supervisor jefe) Copia dura (lugar de trabajo)

2158 -

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Apéndice D- Permiso Simple Apéndice D-2 PERMISO DE ENTRADA PERM ISO VÁLIDO PARA 8 HORAS SOLAMENTE. TODAS LAS COPIAS DEL PERMISO DEBEN PERMANECER EN EL LUGAR DE TRABAJO HASTA QUE SE TERMINE. FECHA: LUGAR y DESCRIPCIÓN: CAUSA DE ENTRADA: SUPERVISOR(ES) A CARGO DEL EQUIPO Teléfono de empresa #

PROCEDIMIENTO COMUNICACIÓN: PROCEDI. DE RESCATE (N° Telf. abajo):

REQUIRIMIENTOS COMPLETADOS FECHA HORA Aislamiento/de energía/cierre: Línea (s}cerradas-bloqueadas-cegadas: Purgado: Ventilación: Señalizar la zona: Aparato de respiración autónomo: Reanimador - Inhalador: Personal seguridad en Espera: Arnés de cuerpo entero: Equipo de escape de emergencia: Líneas de vida: Extintores de fuego : Iluminación (antideAagrante) : Ropa de protección: Respirador(s) (Filtrante) : Permiso de calor y soldadura:

· 21 6

**Apuntar los resultados de test de atmósfera cada 2 horas Monitorización atmósfera** Permitido: TEST(S) para tomar A nivel entrada PORCENTAJE DE OXÍGENO 19.5% a 23.5%: LÍMITE INFE . INFLAMABL. Debajo 10%: MONÓXIDO DE CARBONO +35 PPM : HIDROCARBUROS AROMÁTICOS + 1PPM * 5 PPM : ACIDO CIANH ÍDRI CO (Piel) * 4 PPM : ACIDO SULFH ÍDRI CO + 10 PPM *15 PPM : DIÓXIDO DE SULFURO + 2 PPM * 5 PPM : AMONIACO *35 PPM : * Límite de permanencia corta: el operario puede trabajar en la zona por encima de 15 minutos. + 8 h. Tiempo medio de trabajo: operario puede trabajar 8 horas (más aún con protección respiratoria apropiada} . OTROS : Nombre testador gas INSTRUMENTO(S) MODELO SERIE Y/0 Y C H EQUEO # USADO Y/ O T IPO UNIDAD #

La persona de seguridad vigilando es obligada en todo trabajo en espacios confinados. PERSONA(S) SOS EN ESPERA PERSONA(S) TEST CONFINADO PERSONA(S) ENTRANTE(S)

AUTORIZACIÓN SUPERVISOR-TODO SATISFECHO: DEPARTAMENTO/ Telf. : AMBULANCIAS 11 2 BOMBEROS 085 Seguridad 3456 Servicio GAS 9190330 99

217 · -

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Ejemplo de hoja de seguridad Este ejemplo de hoja-guía de seguridad sirve para tomar datos y constatar que, antes de empezar a trabajar, los operarios cumplen las normas de seguridad establecidas por la empresa. Al igual que la hoja de control de entrada, resulta una herramienta muy útil.

GUÍA DE SEGURIDAD PARA TRABAJOS EN ESPACIOS CONFINADOS. GUÍA NÚM. 21 La presente guía pretende brindar un apoyo para minimizar los riesgos que significa la realización de trabajos en espacios confinados en labores de construcción, así como servir de herramienta para la autoinspección de seguridad en la empresa.

MEDIDAS GENERALES PREVENTIVAS CONCEPTOS

sí NO EL OPERARIO TIENE SU EQUIPO DE PROTECCIÓN INDIVIDUAL COMPLETO Y LO UTILIZA DURANTE EL TRABAJO.

LAS TAREAS SE EJECUTAN BAJO LA SUPERVISIÓN DE UN RESPONSABLE DEL TRABAJO.

EL OPERARIO FUE FORMADO PREVIAMENTE AL TRABAJO SOBRE LOS RIESGOS POTENCIALES DE LA ACTIVIDAD.

EJ218

EL OPERAR IO LIMPIA SU LUGAR DE TRABAJO ANTES DE INICIAR SU ACTIVIDAD.

CUANDO NO ES POSIBLE COLOCAR LÍNEAS DE VIDA, SE CUENTA CON REDES COLOCADAS BAJO LA ZONA DE TRABAJO.

EL ARNÉS ESTÁ SUJETO EN UN PUNTO FUERA DEL ESPACIO CONFINADO.

EL ACCESO A LOS LUGARES DE TRABAJO ES MEDIANTE ESCALERAS COMPLETAS, LAS CUALES SOBRESALEN EN UN METRO DEL NIVEL DEL PISO EN LA PARTE SUPERIOR.

CUANDO ES APLICABLE , SE UTILIZAN CESTAS DE IZADO DE PERSONAL, DISEÑADAS ESPECIALMENTE PARA EL CASO, EN SUSTITUCIÓN DE LAS ESCALERAS.

SE CUENTA CON EQUIPO DE TEST DE LA ATMÓSFERA A INTERVALOS REGULARES PARA DETERMINAR LOS VALORES DE TOXICIDAD, INFLAMABlLIDAD Y NIVEL DE O z.

ANTES DE REALIZAR EL TRABAJO EL OPERARIO ACUDE AL SERVICIO MEDICO Y DETERMINA QUE SE ENCUENTRA APTO PARA DESEMPEÑAR SU LABOR.

21 9 ·] -

SE CUENTA CON LA VENTILACIÓN SUFICIENTE PARA ELIMINAR O DILUIR LOS GASES TÓXICOS Y SUMIN ISTRAR A IRE LIMPIO.

SE HAN HABILITADO ENTRADAS Y SALIDAS ADECUADAS PARA CASOS DE EVACUACIÓN.

HAY DOS PERSONAS POR LO MENOS QUE CONOZCAN EL PROCEDI M IENTO DE EMERGENCIAS PARA VIG ILAR Y AUX ILIAR AL TRABAJADOR QUE SE ENCUENTRE EN EL ESPACIO CONFINADO.

SE HA COLOCADO LA SEÑALIZACIÓN ADECUADA PARA EVITAR QUE PERSONAL AJENO AL TRABAJO SUFRA O PROVOQUE ALGÚN ACCIDENTE .

EQUIPO DE PROTECCIÓN INDIVIDUAL SE CUENTA CON:

sí NO

CASCO.

FAJA DE PROTECCIÓN DE LA ESPALDA.

- ·220

GUANTES.

GAFAS DE PROTECCIÓN.

TAPONES DE PROTECCIÓN AUDIT IVA.

MASCARILLA DE PROTECCIÓN CONTRA SÓLI DOS.

CALZADO DE SEGURIDAD.

BOTAS DE GOMA O PLÁSTICO.

ROPA DE PROTECCIÓN.

ARNÉS CON CABO DE ANCLAJE .

ARNÉS DE RESCATE CON CUERDAS DE LONGITUD APROPIADA.

221 · -

-

LINTERNA ANTIDEFLAGRANTE .

EQUIPO DE PROTECCIÓN RESPIRATORIA.

EQUIPO DE AIRE DE EMERGENCIA.

ALARMA DE HOMBRE MUERTO.

BOTIQUÍN CON MATERIAL DE REANIMACIÓN.

RADIOCOMUNICACIÓN CON LOS TRABAJADORES EN SUPERFICIE.

EQUIPOS DE TEST DE ATMÓSFERA.

EL PERSONAL UTILIZA SU EPI COMPLETO.

i::J 222

Capítulo B

Maniobras de entrenamiento y materiales básicos del equipo de rescate en espacios confinados LOS MATERIALES BÁSICOS MÍNIMOS S dificil hacer una lista básica en este tipo de rescates, ya que hay componentes que son imprescindibles y que por su elevado precio pueden no parecerlo. Entrar en algunos espacios supone un alto riesgo, por ello, aunque hasta ahora hemos resuelto prácticamente todas las intervenciones con un ERA y una cuerda atada al cinturón de bombero, debemos ser conscientes de la evolución técnica y de la necesidad de contar con unos materiales mínimos acordes a los riesgos a afrontar.

E

Materiales de señalización Cinta de plástico identificada para balizar. Conos de señalización de color vivo. 2238 -

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Paraguas señalizador (similar a un triángulo pero piramidal) identificativo de "bomberos trabajando". Luz o baliza estroboscópica señalizadora, para el bombero que desciende y para señalizar el exterior del espacio.

Materiales de test de atmósferas Medidor de gases que al menos mida nivel de oxígeno y LEL o explosividad. Sería interesante contar con un medidor multigás que midiera además, por lo menos, CO (monóxido de carbono) y H 2 S (sulfuro de hidrógeno) , aunque lo ideal sería contar con un medidor multigas de varios gases.

Materiales de ventilación Ventilador generador de aire para espacios confinados, no uno normal de presión positiva para ventilación de interiores. Tubo y anclaje para boca de hombre. Algunas mangas no colapsables o, al menos, mangas colapsables que son más baratas.

Materiales de acceso y evacuación Material personal. EPI, contra caídas a distinto nivel (arnés completo, cabo de anclaje, casco, conectores y otros). Materiales colectivos de rescate, como cuerdas, trípode, conectores, camilla de espacios confinados, cintas variadas para anclaje, poleas y cordinos.

Iluminación y comunicaciones Linternas antideAagrantes, mucho mejor si son frontales para colocar en e l casco. Comunicaciones antideAagrantes, tipo walkie- talkie. Baliza personal de seguridad estroboscópica por LEDs. Además de estos materiales, queda claro que deberíamos contar con los habituales en cualquier intervención de bomberos, desde los camiones, hasta los equipos de protección respiratoria, parte fundamental en el rescate en espacios confinados y que deberíamos contar con algún material más específico como un pequeño ERA de rescate, narguile para largas estancias o baterías de botellas para aporte de aire, pasando por las escalas de corredera de aluminio, y los personales, como ropa, guantes y demás. · 224

MANIOBRAS BÁSICAS EN ESPACIOS CONFINADOS E he ceñido únicamente a los aspectos técnicos de rescate en altura en espacios confinados. Esto quiere decir que se han obviado los puestos y labores de información, señalización, ventilación y test de atmó;:;fera, que, una vez adquiridas las destrezas de la parte técnica de altura, debemos implementar en la sistemática de intervención y practicarlo durante las maniobras aplicando todo el protocolo de rescate.

M

Rescate en espacios confinados con boca de gran diámetro Las utilidadades de esta maniobra son: adquirir destreza en el uso y colocación del trípode, practicar la sistemática básica de segundad en rescate en altura y además, poner en práctica los procedimientos de rescate en un espacio confinado.

Principios Estas técnicas, sobre todo las de preparación y colocación del trípode, pueden resultar muy útiles para otros siniestros cerca de desniveles, como accidentes en taludes, puentes, ríos o cualquier otro siniestro donde tengamos desviar las cuerdas del borde para salvar las aristas, proteger las cuerdas y evitar que el herido ascienda rozando por las paredes de la vertical. Personal 1 MI (mando intermedio) 6 BB (bomberos) mínimo. Material 4 cuerdas; se recomienda que, al menos. una sea dinámica. Como mínimo, 15 mosquetones de segundad, aunque esta cifra dependerá del sistema que utilicemos para la elevación. ERA (Equipo de Respiración Autónomo) y repuesto de botellas. EPis personales para cada interviniente. 1 trípode (si fuera necesario) . 4 bloqueadores, 2 tipo basic y 2 tipo puño. 6 poleas. Descripción de la maniobra El MI controla la colocación de los vehículos, prepara el Plan de Acción y hace la labor de dirección y control. BB 1 y BB2 se colocan sus E Pis contra riesgo de caídas a distinto nivel (casco, arnés, guan225 · -

Figura323

- ~ 226

tes ... ). el BBI se coloca el ERA y BB2 monta un SAS para descenso y elevación para, posteriormente, colocarse también el ERA (queda de SOS por si le ocurre algo al BBI). BB3 y BB4 (también con sus traCCIÓ/1 polipasto EPI's contra caídas a distinto nivel, también los BB5 y BB6), preparan los desviadores del lado contrario a los SAS de tracción y seguro. BB5 polipasto monta el SAS de seguro y la línea de seguro. BB6 monta una línea de vida cercana al pozo (que tiene que estar preparada, antes de empezar a efectuar la maniobra, para que cualquiera que se vaya a acercar a la boca del espacio pueda anclarse y permanecer seguro) y luego hace labores de vigilancia al interior. Hasta aquí la hemos podido montar sin trípode, pero si la montamos con trípode (Fig. 323). comprobamos si hay que utilizar desviadores en el lado contrario del pozo (Fig. 324). El M1verifica que todo el equipo ha terminado su cometido y ordena el comienzo de la maniobra. BB3 y BB4 descienden a BBI con la camilla hasta abajo del pozo atentos a las indicaciones del MI que se comunica por emisora con BB 1. BB5 y BB6 aseguran el descenso de BBI y la camilla en el SAS de seguro. BB2 permanece de equipo SOS en el borde del pozo. BBI le proporciona a la víctima los primeros auxilios, lo mete en la camilla (si es necesario bajarán otro bombero más o dos, para ayudarle en esta labor, aunque depende del tamaño del espacio confinado y del estado de la víctima) y apareja ésta y los sistemas de elevación y seguro y él se ancla también . Si vemos que es necesario otro rescatador abajo, bajará BB2 ; BB3 Y BB4 pasarán a equipo SOS. BB3 y BB4, una vez abajo los primeros, cambian el sistema de descenso y montan el sistema de elevación en el SAS de tracción. MI decide cuando empieza la elevación según las indicaciones de BB 1. BB3 y BB4 traccionan y suben a BB 1 y a la camilla con el herido; se valorará si es necesaria la ayuda de BB2 . BB5 y BB6 aseguran con la cuerda de seguro a BB 1 y a la camilla. Una vez la camilla ha llegado hasta los desviadores, se para y BB6 y, si hace falta , BB4 suben a los desviadores para ir soltándolos mientras desde el otro lado se sigue traccionando hasta que la camilla está fuera del pozo en el lado de tracción.

Desviadores lo más amba posible

Cuerda de tracción

BB3

BB4

Recomendaciones Las comunicaciones son muy importantes para que la coordinación sea buena, en un siniestro real deberíamos llevar material de comunicaciones antideflagrante. En un siniestro real, es imprescindible el uso de EPR. Los desviadores para que las cuerdas no rocen en los bordes se montarán lo más alto posible. Precaución para no tirar ningún objeto abajo. Si es un pozo inestable, puede que debamos entibarlo y por supuesto determinará el acercamiento a los laterales del pozo de intervinientes y vehículos.

Figura 324

Rescate en espacios confinados con boca de pequeño diámetro Maniobra muy conveniente para practicar con el trípode, es un tipo de rescate muy común en los espacios confinados, aunque no tiene tanta complicación en el emplazamiento del trípode, ya que sólo se trata de asentarlo sobre sus patas abiertas y estiradas a la misma distancia y alrededor de la boca de entrada al espacio confinado. También se aplicarán y practicarán los procedimientos de seguridad en este tipo de siniestros. Principios Maniobra que sirve como aproximación al conocimiento del trípode, por lo fácil de su colocación, y en la que podemos incidir además de en este objetivo, en otros cometidos como la ventilación del espacio confinado o el test de atmósfera. 22.1 8 -

Figura326

Personal Figura325

1 MI. 3 BB como mínimo. Material 1trípode. No es imprescindible sobre todo si hacemos uno de fortuna o podemos colocar un vehículos a cada lado para utilizar la escalera de corredera de aluminio u otro sistema. Aunque contar con un trípode en este tipo de rescates para profesionales del rescate es casi imprescindible. 2 cuerdas (preferible una de ellas dinámica) . 1Omosquetones como mínimo. 1 triángulo de evacuación. Descripción de la maniobra MI se deberá encargar como siempre del control y mando de lamaniobra. BBI se prepara con su EPI para caídas a distinto nivel y con EPR. BB2 y BB3 preparan y emplazan el trípode y montan un SAS de tracción y uno de seguro. BB2 se coloca también EPR para hacer de SOS (Fig. 325). Si usamos un trípode profesional, la maniobra será más rápida, sencilla y segura; si no, se puede improvisar uno como ya hemos visto o como muestra la figura 326. Una vez que todo está listo, el MI da comienzo a la maniobra. BB3 desciende a BBI y BB2 le vigila y está preparado como equipo SOS. Una vez abajo, BBI prepara al herido con el triángulo de evacuación, le ancla a las cuerdas de tracción y seguro y da la señal de ascenso. Dependiendo del tamaño del pozo, subiremos a los dos a la vez o de uno en uno (si es así, debemos montar otra cuerda para que el rescatador no se encuentre en ningún momento sin estar atado desde el exterior del espacio). Al llegar arriba se saca al herido y a BB 1a zona segura.

-

· 228

Recomendaciones Al igual que en todos los rescates en espacios confinados, las comunicaciones son vitales, sobre todo con el rescatador que baja. Usar EPR y, si fuera posible, bajar algún sistema de aislamiento de la atmósfera, tipo Rapid Airo similar, para proteger al herido durante el rescate. Buena maniobra para practicar las técnicas de ventilación y test de atmósfera, así como la señalización del área de trabajo. Valorar la posibilidad de montar una línea de vida en el borde del pozo, ya que al ser el tamaño de la boca de acceso tan pequeño puede que con alguien vigilando permanentemente valga, aunque siempre a criterio del MI y sabiendo que lo más recomendable es montar una línea de vida siempre.

Rescate en conducciones de alcantarillado Se pondrán en práctica estos rescates tan comunes, especialmente durante la construcción de los espacios, ya sea de operarios o de personas ajenas. Ya que una vez construidos el personal que suele acceder a ellos por su formación no tiene porqué darnos problemas de rescates, a no ser que surjan problemas inesperados o excepcionales. Principios Adquirir conocimientos y práctica sobre el uso del trípode y familiarizarnos con los protocolos de entrada al alcantarillado, sobre todo de ventilación y medición de gases. Personal 1 MI. 3 BB como mínimo. Material El material que utilizaremos es el mismo que para pozos de pequeño diámetro, pero podemos añadir alguna herramienta para poder abrir y mover las tapas de las bocas de hombre de acceso, como un pico, una barra de uña o una herramienta de bombero. Interesa disponer de un colector con al menos tres bocas, para poder practicar los procedimientos de ventilación natural. Descripción de la maniobra MI se encarga como siempre de las labores de dirección y control , y también podrá ayudar en alguna tarea. BBI se equipa con sus EPls

2 9 ·-

-

Acordonamíento de la zona

Conos de

~

Ml

BB3

i

i

i

Figura 327

para descender, y por supuesto con EPR. BB2 abre las tapas anterior y posterior a la tapa del siniestro. BB3 va señalizando antes de que se abran las tapas del alcantarillado (Fig. 327). BB I prepara el trípode y BB2 prepara su EPI y se lo coloca, también con EPR, para estar de equipo SOS. Mientras, BB3 monta SAS para e l sistema de tracción y el SAS para el sistema de seguro. Cuando está todo listo, el MI da el comienzo del descenso de BB 1 por parte de BB3, mientras BB2 le vigila. Cuando llega abajo BBI, da los primeros auxilios a la víctima y le coloca e l triángulo de evacuación . Avisa cuando está listo el herido y anclado a las líneas. El MI ordena el comienzo de la elevación. Si suben juntos, BB2 ayudará a BB3 en el sistema de tracción. Si primero sube el herido y luego e l rescatador (BBI) , esto no hará falta. Recordad que si subimos a la víctima primero e l BB 1 no debe quedarse abajo en el espacio confinado sin estar atado permanentemente a una cuerda, se la proporcionaremos. La operación termina cuando la víctima y BB 1 están arriba, en zona segura. Recomendaciones

Valorar la posibilidad de montar una línea de vida. · 230

Practicar para conocer rápidamente la dirección del viento y disponerse a abrir las tapas que proceda. Muy importante señalizar las bocas abiertas. Tenemos la posibilidad de hacer ventilación forzada si tenemos un ventilador para hacer ventilación por presión positiva y incrementar o crear esa corriente de viento dominante.

Rescate en cisternas y recipientes El trabajo en este tipo de almacenamientos, generalmente cisternas de diferentes tamaños montadas en camiones o en vagones de tren , por ejemplo, es muy similar a los realizados en pozos de pequeño diámetro o en alcantarillado. El problema radica en las sustancias que contengan que generalmente no son inocuas. Si éstas son peligrosas, casi con seguridad, cuando lleguemos al lugar de l siniestro e l pronóstico de la víctima no va a ser muy esperanzador. Principios El principal objetivo de esta maniobra es el uso de trípode dentro de estos espacios con pocas o nulas posibilidades de utilizar otros medios, como desviadores u otros de fortuna, y sobre todo la práctica en la medición de gases y ventilación. Personal 1 MI. 3 BB como mínimo. Material El mismo que para la anterior práctica, pero en ésta el uso del trípode es casi imprescindible, tanto por comodidad como por seguridad y, sobre todo, por la dificultad de montar otro tipo de sistema. Descripción de la maniobra MI controla y dirige la maniobra. BBI prepara su EPI para caídas a distinto nivel y se lo coloca, así como el EPR. BB2 y BB3 emplazan el trípode y montan dos SAS, uno de tracción y otro para el sistema de seguro. BB2 hace de equipo SOS, por ello se coloca E PR. Si no tenemos trípode (desaconsejable) se puede intentar hacer uno de fortuna, pero según el caso no será muy recomendable (Fig. 328) . Una vez que todo está listo, el M 1da comienzo a la maniobra. BB3 desciende a BB 1. BB2 vigila a BB 1 y está preparado por si tiene que actuar como equipo SOS. 2318 -

Figura 328

Una vez abajo, BB 1 prepara y le proporciona los primeros auxilios a la víctima y la ancla con el triángulo de evacuación a las cuerdas de tracción y seguro, dando a continuación la señal de ascenso. Subiremos de uno en uno, siempre primero la víctima. Se debe montar otra cuerda para que el rescatador no pierda la conexión con el exterior, y podamos sacarle rápidamente ante cualquier eventualidad. Al llegar arriba se saca al herido a zona segura y después se sube a BBI. Recomendaciones Valorar la posibilidad de montar una línea de vida, aunque hay veces que será muy dificil o inútil, o al tener que estar tan baja deberemos llevar obligatoriamente disipador de energía. Es muy importante estudiar los paneles de la cisterna, para informarnos acerca de las sustancias que ha contenido o contiene.

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Bibliografía

VVAA. Curso avanzado de intervención en incidentes con materias peligrosas . Proyecto LIFE-APTB. Bilbao 1997. GONZÁLEZ VI LLEGAS, Pilar. Trabajos en recintos confinados. NTP223 1988 Notas técnicas de prevención. INSHT Ministerio de Trabajo. 1988. PÉREZ, lgnasi. ATEX, e/final de la cuenta atrás . Revista Emergencia 112, nº 4 7. Ed. APTB. Abril 2003. Págs. 29- 31. SAHRRAH , Ray. Technology today. Revista Fire Engineering. Enero 2000. Tulsa OK. USA. DELGADO, Delfln . Rescate urbano en altura . Editorial Desnivel. Junio 2000. WSPA. World society for the protection o[animals . Recomendaciones en su Web.

235 8 -

Nueva edición de un manual básico para los profesionales del rescate, que no solo revisa yamplía las ediciones anteriores, sino que además intenta ser más clara y, sobre todo, insistir en la seguridad del bombero. Teoría ypractica actual ynecesaria para completar la formación de los profesionales. Imprescindible.

. . . . . . . . 1 (ID) Delfín Delgodo

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