Historia Del Concilio De Trento

  • Uploaded by: escatolico
  • 0
  • 0
  • January 2021
  • PDF

This document was uploaded by user and they confirmed that they have the permission to share it. If you are author or own the copyright of this book, please report to us by using this DMCA report form. Report DMCA


Overview

Download & View Historia Del Concilio De Trento as PDF for free.

More details

  • Words: 380,098
  • Pages: 490
Loading documents preview...
HISTORIA DEL

CONCILIO DE TRENTO

8& <§S1© S& TO S)

CONCILIO DE TREMO.

EL SACROSANTO Y ECUMÉNICO

CONCILIO DE TREMO, TRADUCIDO

W .

AL

c fy n a c to .

IDIOM A

CASTELLANO

S£< y{e=

t/c

POR

S /y a A .

(íon. eí texto fotiuo coiwf|iDo oc^uu, L cOu-ioit aiitcul¿ca De ÍRüimol- , pu£ltcou)a cu « 56^. MUEVA E D IC IO N AUMENTADA CON EL

SUMARIO DE LA HISTORIA D EL CONCILIO DE TREMIO, ESCRITO PO R

t^ /é > e ¿ 7 '¿ a ? ia

J £ z /r e .

DO CTO R E N S A G R A D A T E O L O G I A , C A N Ó N I G O D E L A S A N T A I G L E ­ S I A C A T E D R A L DB B A R C E L O N A , I N D I V I D C O D E L A I I E A L A C A ­ D E M I A D E L A U I S T O R I A CtC. CIC. f

COS U S L H L K H S \E C E S A B IA 8 .

é W

t

a¿5kSKe33©S»& im p re n ta

de

BENITO E S P O N A , 1845. ’

c a l l e c o n d a l k í j i . ->8

INDICE, |)ág .

Sumario de la historia del Concilio de Trento...................... v il Bula convocatoria del Concilio en el Pontificado de Paulo III. -1 A cta de la abertura del Concilio................................... . 48 Sesión I. Decreto en que se declara la abertura. . . . 20 Sesión II. Decreto sobre el arreglo do vida, y otras cosas que deben observarse en el Concilio................................... 21 Sesión III. Decreto sobre el símbolo de la fe....................... 25 Sesión IV. Decreto sobre las escrituras canónicas. . . 2 8 = D e c re to sobre la edición y uso de la sagrada Escritura. 31 Sesión V . Decreto sobre el pecado original..........................34 = D e c re to sobre la reforma en la enseñanza, y predicación de la sagrada E scritura. . . . • ..........................39 Sesión V I. Decreto sobre la justificación................................ 46 = C á n o n e s sobre la justificación. . . .................................66 = D e c re to sobre la reforma....................................................... 7 3 Sesión V il. Decreto sobre los Sacram entos. . . . • 79 = C án o n es sobre los Sacramentos en comvn..........................80 = C á n o n e s sobro el Bautismo.................................. ...... 83 = C án o n es sobre la Confirmación.............................................86 = D e c re to sobre la reforma........................................................ 86 = B u la para poder trasferir el Concilio.............................. 96 Sesión V III. Decreto sobre la traslación del C oncilio.. . 99 Sesión IX . Decreto sobre la prorrogación de la Sesión. . 100 Sesión X . Decreto sobre la prorrogación de la Sesión. ' . 403 = B u la de la Reasunción del sagrado Concilio de Trento en el Pontificado de Julio I I I ............................ ...... . . . 1 0 4 Sesión X I. A cta de abertura del C o n cilio .. . . . . 1 0 8 = D e c re tó sobre la reasunción.................................................. 109 Sesión X II. Decreto sobre la prorrogación de la Sesión. . 110 Sesión X III. Decreto sobre el santísimo Sacram ento de la Eucaristía...................................................................................f H = C án o n es del sacrosanto Sacramento de la E ucaristía. . 122 = D ec.reto sobre la reforma. . • ........................................ 1 2 5 — Salvo-conducto concedido á los Protestantes. . . . 1 3 4

Sesión X IV . Doctrina de los santísimos Sacramentos de la Penitencia y Estrem a-uncion. . . . . . . . . 13o = C án o n es del Sacramento de la Penitencia. . . . . 1 5 8 = C án o n es del Sacramento de la Estrem a-uncion. . . . 162 = D ecreto sohre la reforma. . . . . . . • _ • • < C i Sesión X V . Decreto sobre la prorrogación de la Sesión. . 177 = S alv o -co n d u cto concedido á los Protestantes. . . . 1 7 9 Sesión X V I. Decreto de la suspensión del Concilio. . . 4 84 = B u la de la celebración del Concilio de Trento en tiempo de Pió IV .............................................. . • <87 Sesión X V II. Decreto sobre la celebración del Concilio. . 193 Sesión X V III. Decreto de la elección de libros, y de como se debe convidar á todos á venir al C oncilio, concedién­ doles Salvo-conducto.............................................................. *95 = S alv o -co n d u cto concedido á la nación Alemana. . . 1 9 8 = E stcn sio n del Salvo-conducto á las demas naciones. . 198 Sesión X IX . Decreto do la prorrogación de la Sesión. . 199 Sesión X X . Decreto de la prorrogación de la S e sió n .. . 200 Sesión X X I. Doctrina de la comunion en ambas especies, y de la de los párvulos................................ 201 — C ánonas do la Comunión en ambas especies, y de la de los párvulos.'. ...................................................................... 205 = D e c re to sobre la reforma. . .......................................207 Sesión X X II Doctrina sobre el sacrificio de la Misa. . . 2 1 8 ^ C á n o n e s sobre el sacrificio de la M isa..................................226 ^ D e c re to sobre'la reforma.......................................................231 = D ecrelo sobre la pretensión de aue se conceda el cáliz. . 242 Sesión X X III. Verdadera y católica doctrina del sacra­ mento del O rden................................................... ...... 243 = C anones del Sacramento del O rden.....................................247 = D e c re to sobre la reform a.......................................................24-9 Sesión X X IV . D o c trin a sobre el sacramento del Matrimonio. 2 7 3 = C á n o n e s del Sacramento del Matrimonio...........................2 7 5 = D e c re to de reforma sobre el Matrimonio............................278 = D ecreto sobre la reforma.......................................................288 Sesión X X V . Decreto sobre el Purgatorio. . . . . 327 = S o b r e la invocación , veneración, y reliquias de los San­ tos , y de las sagradas imágenes. . . . . . • 328 — Decreto de reforma de los Religiosos y Monjas. . • • 333 = D e c re to sobre la reforma. . . . . . . . . . 355 =C ontinuacion de la Sesión. Decreto sobre las indulgen cias............................................................................................. 388

= D e la elección de m anjares, de los ayunos y dias do fiesta.. ............................................................................ ...... = D e l índice de los lib ro s. del Catecism o, Breviario v Misal.. ................................................................................... = D c l fin del Concilio, y de que se pida al P apa su con­ firmación.......................... .................................................. ...... Aclamaciones de los Padres al finalizar el Concilio. . . Firm as de los Padres. . ................................ Confirmación del C oncilio.. . ...................................... ■. Bula de Pió IV sobre la confirmación del C oncilio.. . N om bres, apellidos, patrias y dignidades de los Legados y otros P a d re s , etc. que asistieron á la primera convocacioti del Concilio , etc. . ........................................................ N om bres, apellidos, patrias y dignidades de los Prelados etc. que asistieron á la segunda convocación. . . . N om bres, apellidos, patrias y dignidades de los Prelados, etc. que asistieron á la tercera convocación...................... Prelados que protestaron á la traslación del Concilio ú Bo­ lonia............................................................ Protesta que hicieron los Prelados Españoles á la suspen­ sión del Concilio. . . ................................................... Prelados que protestaron algunas palabras del decreto de la tercera abertura del Concilio................................................ Cédula de Felipe II en que manda la observancia de los decretos del Concilio...............................................................

389 300 393 394 397 40o 406

411 418 423 Ó J'I

432 434 435

E sta es la fe del b ien a v e n tu ra d o sa n P e d r o , y de los A póstoles; esta es la fe de los P a d re s ; y esta es la fe los católicos. Concil. T rident. Sess. 25 i» A ciam . . . . . H abernos acep tad o y re c ib id o , y acep tam o s y recibim os el dicho sacro sa n to C o n c ilio ; y qu erem o s q u e en estos nuestro s rein os sea g u a rd a d o , cum plido y ejecu ta­ d o .................... 1). Felipe I I en Ut ley 15 til- ■/ lib- I de la iY or, Recop.

g llia

SACROSANTO

CONCILIO TR1DENTINO

es el último Concilio general y ecum énico, que se ha celebrado en la santa iglesia católica, apostó­ lica R om ana: la fe que su autoridad suprema ha declarado, y la disciplina que ha establecido, es la que profesan y siguen todos los cristianos católicos del mundo. Este es el libro de la le y , que dia y noche deben meditar todos los fieles, y especial­ m ente los Sacerdotes del Señor. El deseo de facilitar el conocim iento de este tesoro de doctrina cristiana hasta a las personas menos instruidas, movio al señor D. Ignacio Ló­ pez de A yala, á publicarlo en la lengua española. Queriendo contribuir nosotros á tan útil objeto, al reproducir esta traducción, con el texto latino,

f

'

'

ofrecemos por primera vez el toria del concilio de

^ sumario be i a .his­

TREisTo que debemos á la

docta pluma del ilustre Dr. D. Mariano Lalre y que redactado en vista de los autores mas clásicos y respetables, es de suma importancia para la perfecta inteligencia

de las deliberaciones del

con cilio, por la noticia exacta que contiene de sus trabajos asi en las sesiones públicas, como en las congregaciones privadas.

■ m a ü . £ S 2 8 M m & ¿Diaa

CONCILIO DE TREM O . El sumo Pontífice Paulo III. considerando los rápidos progre­ sos de la heregia de L u te ro , Zwinglio y C alvino, la desmora­ lización que desgraciadamente cundia en todos los estados cristianos , y la necesidad de restablecer la disciplina eclesiásti­ ca , conoció cuan urgente era celebrar un Concilio general y ecuménico , y á este fin publicó en el año de 1 537 la Bula con­ vocatoria , fijando para su abertura el día 2 3 de Mayo en la ciudad de Mantua. Pero, habiéndosele denegado contra todas sus esperanzas esta c iu d a d , y no ocurriéndole por el pronto otra oportuna ni proporcionada, le fué preciso prorrogar la celebra­ ción del Concilio hasta el prim er dia de Noviembre de 1337. Entretanto él turco había invadido la Italia, y su Santidad en medio do tanto peligro, no cesó de exortar á los príncipes cris­ tianos , á que lo manifestasen el lugar que mejor les pareciese p ara el Concilio : pero viendo que se dilataba el tiempo mas de ¡o que las circunstancias exigían , tomó la resolución de elegir á Vincencia, punto que consideró el mas libre y seguro: y como por

estar cercano el primero de N oviem bre, no fuese posible que llegara á noticia do todos el d ia asignado , hubo de diferir la abertura del Concilio , hasta el dia primero del siguiente mes de Mayo. P ara realizar esta rosolucion, invitó y suplicó el santo P a­ dre á Garlos emperador de Romanos , y á Francisco rey do F rancia, que concurriesen á un coloquio entre si y su Santidad para el bien común del orbe cristiano. E n él exorló á los prín­ cipes á que asistiesen personalmente al Concilio, pero habiéndose uscusado por tener necesidad de volver á sus reinos, pidiendo al Papa otra prorroga, este si bien tubo dificultad en concederla, ac­ cedió' despues ú ella y prorrogó el Concilio basta la pascua de la resurrección del Señor por su Bula do, 28 de Junio de 1538 en vista de que apenas habían acudido Prelados á Yincencia. Pero siendo Jos Príncipes do opinion , que no convenia em­ prender la celebración del Concilio, sin asegurar anies la p a z , su Santidad la suspendió á su arbitrio; á cuyo fin despachó nue­ vamente sus letras á cada uno de los príncipes en I t t d e Junio de 1539. Por fin viendo el P apa que los negocios de la cristiandad ca­ ían de un dia á otro en estado mas deplorable, y frustradas to­ das las esperanzas de p a z , resolvió volver á adoptar el re­ medio del Concilio genera I , sin aguardar el consentimiento de ningún principe, y atendiendo únicamente á la voluntad de Dios y á la utilidad de la iglesia, eligió la ciudad de Trem o para cele­ brarle señalando al efecto el dia primero de N oviem bre, y en su consecuencia indicó , anunció, convocó , estableció y decretó , que el santo ecuménico y general Concilio so p rin c ip iá ra , pro­ siguiera y finalizara en la ciudad de T ro n to , desde el dia pri­ mero de Noviembre de 1 o 4 2 , como resulta de la Bula dada en Rom a en 2 2 de Mayo del mismo año. P ara presidirlo nombró Legados á latere á los reverendísimos é ilustrísimos señores car­ denales, Juan María de Monto Obispo de Palestina, Marcelo Cervini Presbítero de Santa Cruz en Jerusalen , y Reginaldo Polo ingles Diácono de Santa María do Cosmcdm. Sesión I del i 3 de Diciembre 1545. Los tres Legados acompañados de cuatro A rzobispos, y ve­ inte y dos O bispos, que habían acudido á Trento , celebraron la primera Sesión. El Obispo de Bitonto pronunció un discurso , y hechas las oraciones acostumbradas , el cardenal Monte leyó la Bula de indicción del Concilio, esponiendo los motivos que ha'bian

( * ) obligado á convocarlo, cuales eran la extirpación de las heregías, el restablecimiento de la disciplina eclesiástica, la reforma de costumbres, y e\ortó á los padres que evitasen las disputas, y no perdieran do vista la gloria de D io s, cuyos ojos estaban abiertos y fijos sobre ellos, asi como los de iodos los ángeles , y de toda ía iglesia. Indicó luego la próxima Sesion p ara el dia 7 de Enero de I í>4G. En el intervalo de la prim era sesión á la segunda se tuvieron algunas congregaciones; en la primera de i 8 do Diciembre , el cardenal Monte propuso algunos reglamentos relativos al buen orden dorante el Concilio , y arregló el examen de las materias que habían de tratarse en las congregaciones y en las sesiones, y él modo de hacerlo. E n la segunda congregación de 19 de Diciembre el Arzobispo de Aix y el Obispo de A gde, rogaron á los legados, que de nada esencial se tratase hasta la llegada de los embajadores del rey de Francia. E n la tercera de 29 de D iciem bre, se concedió voz delibera­ tiva á los abades y generales de las ó rdenes, y se dió comision á tres prelados para ver las procuraciones de los O bispos, y se­ ñalarles el lugar que habian de ocupar. Los Legados escribieron al P apa acerca del modo de opinar en el Concilio; es d e c ir , sí habia de ser por naciones, conforme seh ab ia practicado en el Concilio do Constancia y de Basilea , ó si cada uno seria libre, verificándose las decisiones á pluralidad de votos, según se habia practicado en el último Concilio de L elran : el P ap a decidió que se siguiera este último modo de opinar; añadiendo que era nece­ sario tratar de los puntos de religión, condenando la m ala doctri­ na sin tocar en las personas; y no tratando la reforma ni antes de los dogmas, ni al propio tiempo que de ellos, porquo no habia sido p ara estos el fin y causa principal dé haberse congregado el Concilio; y que si se movian algunas disputas sobre lo concerniente á la corte ro m an a, era menester oir á los prelados, no p ara satisfacerlos en el Concilio, sino para informar al soberano Pon­ tifico , que aplicaría los remedios convenientes. En la congregación do 5 de Enero de 15iG , se trató en pri­ m er lugar del modo como debían proponerse las cuestiones en el Concilio, se determinó en conformidad al dictamen del P ap a que los procuradores de los ausentes no tuviesen voto delibe­ rativo , so decidió el modo ó la fórmula bajo la cual debie­ ran encabezarse los decretos, y últimamente se resolvió que p ara discutir las materias que debían tratar se celebrasen congrega-

d o n es, y que para la redacción de los decretos se nombrase una comision que la verificara con arregto á lo a co d ad o en las generales. De todas estas materias la que so ajiló con calor y energía fué la tocante á la fórmula con que debían encabezarse los decretos del Concilio: el P apa por medio de sus legados pro­ puso la siguiente: el sanio y sacro Concilio de Trento , ecumé­ nico y g en era l, presidentes los legados de la S illa apostólica. y A pesar de que algunos querian so añadiesen las palabras, representante la iglesia universal, y otros que se quitase la palabra presidentes, que se atribuía á los legados, se ap ro ­ bó despues de mnchos d eb a te s, la fórmula propuesta por el P apa. Sesión I J del 7 de Enero 1546. Asistieron los tres Legados, el cardenal de Trento, cuatro A r­ zobispos veinte y ocho O bispos, tres Abades Benedictinos, cua­ tro Generales de órdenes , y cerca de veinte teólogos: leyóse la Bula , que prohibía la admisión del voto de los procuradores de los au sen tes, y un decreto que exortaba á los fieles que se halla­ ban en T re n to , á vivir en el santo tem or de Dios, y cumplir los deberes do ¡a religión. Recomendábase á los Obispos y de­ roas sacerdotes seculares y regulares una vida irreprehensible, ayunar los viernes , y tenor una mesa frugal, lil Concilio exortó á todos los que estaban versados en el estudio de las santas escrituras, á que se aplicasen con la mas sería atención á exam inar los medios de cumplir la santa intención por la que se habia juntado : Recomendóse á todos sus miembros tenor siempre presentes los estatutos del Concilio de Toledo en la ce­ lebración de las sesiones, para no dejarse arrebatar del calor de las disputas con espresiones indiscretas, y contestaciones tenaces, procurando cada uno usar de un lenguage dulce sin acrim onia, ni espresion alguna quo pudiera ofender á nadie. En la primera congregación se renovó la disputa sobre el tí­ tulo del encabezamiento de los decretos, queriendo muchos que se añadiesen á la fórmula remitida por el papa las palabras, re­ presentante de la iglesia u n iv e rsa l; con\ inose en esperar que el Concilio fuera mas numeroso para emplear este título á la cabeza de los decretos de mayor im portancia,(y que se añadiesen á las palabras Sanio ?/ sacro Concilio' las de ecuménico y u n i­ versal. Propusiéronse los tres cap ítu lo s, que eran el obgeto del concilio ; esto e s. la extirpación de las heregias, la reforma de

la disciplina eclesiástica , y la paz y concordia de los príncipes cristianos. ■ . , „ . La secunda fué para el examen de las m aterias, y después ao algunas contestaciones se convino en tralar juntam ente de las de°fe, y de la reforma. En la tercera se leyeron las c a rta s , que el Concilio había es­ crito á los príncipes soberanos. Ademas se resolvió que los obis­ pos se dividieran entre» clases, p ara acudir y reunirse en los aloamientos de los tres Legados , antes de llevar sus deliberacio­ nes á la congregación general á fin de que fuesen recibidas en ella sin alteración ; y que la elección de los pad res, que habían de componer cada vina de las tres c la se s, se hiciera desde lue­ go. Decretóse en fin que se leyera en la próxima sesión la pu­ blicación del Concilio constantinopolitano. Sesión 111 del 4 de Febrero de lo iG . Levóse el decreto que eesortaba á los padres á poner todas sus fuerzas y confianza en el Señor y en su virtud omnipotente , ordenando que se diera principio al Concilio por la profesión de la fe. En seguida se examinó el canon de los libros de la san— la E scritura 5 conviniéndose en aprobarlo , y nombrando seis comisarios para exam inar los lugares en que el texto estubiera alterado. Hubo largas disputas acerca de la autoridad del origi­ nal y d é la s versiones, particularm ente d é la Y ulgata ¡ pero siguiendo el dictámen del español Andrés \ ega fraile del oí den de S . Francisco, se concluyó que la Y ulgata debía declarase por autentica , esto e s , que ella nada contenia contrario a la fe y buenas costumbres , aunque tubiera alguas espresiones q u e n o fuesen conformes al texto orig in al, pues quo durante mil anos habia sido siempre respetada por la Ig lesia, y se habían serví do de ella los Concilios antiguos como esenta de todo error en la fé y en las costumbres. Leyóse el símbolo de la fó del Loncuio Niceno , y se señaló la sesión siguiento. Hubo algunas congregaciones acerca de la tradición, esto e s , de la doctrina de Jesucristo y de los apóstoles, que no se halla en los libros sagrados canónicos, y que por sucesión na llegado hasta nosotros, y se encuentra en las obras de los santos padres. E n ollas so hizo también un examen detenido délos sentidos y de las interpretaciones de la santa Escritura.

Leyéronse dos decretos sobre los libros de la E scritura san­ ia : E n él primero , el santo Concilio recibe todos los libros del antiguo y del ¡nievo testam ento, así como las tradiciones que tocan á la fé y á las buenas costum bres, como dictadas por la boca misma de Jesucristo, ó por el Espíritu santo , y conser­ vadas en la iglesia católica por una constante sucesión; y el Concilio las abraza con todo su respeto. Sigue al decreto el catálogo de los libros santos tal cual está en la vulgala y el Concilio anatematiza ú todos los que no los reciban por canónicos. El segundo decreto declara autentica la versión de la vulgata como aprobada en la Iglesia después tle largos siglos; ordena que se imprima con todo el cuidado posible ; prohíbe emplear las palabras do la santa E scritura para usos profanos; y quiere que sean castigados como profanadores de la palabra divina to­ dos los que hicieron aplicaciones ó se sirvan de ella p ara cosas superticíosas. Congregación. En ella se trató de los abusos tocantes á los lectores en teología, y á los predicadores; de la exención de los Regulares ; de la residencia de los Obispos , y do si esta era de derecho divino, ó solamente de derecho eclesiástico. Despucs se examinó el dogma principiando por el del pecado original, que se dividió en cinco artículos : 1.° de la naturaleza de esto pecado; 2 ." del modo de-transm itirse á lí>s descendientes de A d á n ; 3.° de los males que ha causado al linage h um ano; 4 .° de su re­ medio; y ;j.° cual sea la eficacia de este. Ultimamente se examinó la cuestión de la concepción d e 'María SSm a. Sesión V del 17 de Ju n io 1 5 i6 . Se leyó primero, el decreto de la fé tocante al pecado ori­ ginal , que contiene cinco cánones con anatem a. Luego de­ claró el C oncilio, que su intención en este decreto no e r a , comprender en él á la bienaventurada, é inmaculada virgen Maria madre de D io s; y que sobre esto se observasen la s conslituciones del papa Sixto IV , 2.° Examináronse tambion los puntas correspondientes á las obras , y se distinguieron tres cla­ ses doellas; una de las que preceden á la fé y á toda gracia; otras que se hacen despucs de haber recibido la prim era gracia.; y la torce''3 de las que se hacen despues de haber sido justificado.

3.° Nada se estatuyó sobre el artículo de !a residencia de dere­ cho divino por cuanto el P apa habia mandado á sus L egados, que 110 permitiesen se agúase mas esta cuestión, y solamente so tratase de reformar los abuso s, y que siendo uno de ellos la no residencia , bastaba pensar solo en las penas , que el Concilio podía imponer para cortar este abuso. í . ° Hiciéronse algunas va­ riaciones en los decretos concernientes á la fe, y entre otras en el primer capítulo en que se habia dicho conocasion del libro alvedrio , que no se habia estinguido en el hom bre, pero si herido, se puso en lugar de esta p a la b ra ; disminuido en fu e r za y en in­ clinación , v ir ib us licet a'lcnuaium ct ificlinatum . E n la quinta en que se Ic e , que aunque Dios toque el corazon del hombre por la luz del Espíritu sanio , el hombre no está enteramente sin hacer nada al recibir esta inspiración , pues la puede desechar; se habia puesto antes, que no estala en su p o d er, no recibirlas. A esto tiempo llegaron al Concilio los tres Embajadores do! rey do Francia , l) u n f é , L ignieres, y Pedro D a n e z : este pronunció un discurso magnifico y sa b io , en que espuso , que él y sus colegas estaban encargados de rogar al Concilio , no per­ mitiera que so alacára ninguno de ¡os privilegios de aquel reino, y que se confirmaran los derechos é inmunidades de la Igle­ sia de F ra n c ia , de la que era el rey tutor. Congregación. Examinóse en ella: 1 .a la materia de lajustificion : 2 .“ la doctrina de Lulero sobre el libre alvedrio t la pre­ destinación , el mérito de la buenas obras , etc. y se resolvió que se harían dos decreto s, el uno p a ra establecer la doctrina de la iglesia, bajo el título de Decretos; y el otro que contendría los ana­ temas bajo el título de Cánones ; luego se volvió á e n tra re n la m ateria do la reform a, y en la cuestión de la residencia de los Obispos en la que la mayor parte de los teólogos y especialmente los de la religión de S , Domingo, y los españoles sostuvieron que debia decidirse la residencia de derecho divino. Sesión V I del 13 fíe Enero 4 3 4 7 . Publicáronse en ella dos decretos; el primero sobre la justifi­ cación que comprende diez y seis capítulos y treinta y tres cá­ nones contra los herejes. Este decreto encierra una luz adm ira­ ble y es lo mas bello y sólido que se encuentra en los Concilios de los siglos mas ilustrados. Los padres esponen de que m anera llegan los pecadores á la justificación. Los pecadores , dice el Concilio, están dispuestos á ser justi­

ficados, cuando escitados y ayudados por la gracia , y cuando creyendo en la palabra divina que o y e n , se encaminan libre­ mente hacia Dios , creyendo que todo lo que ha revelado y pro­ metido es verdad , y sobre todo que el impío se justifica por la gracia que Dios lo da por la redención de Jesucristo, y cuando reconociéndose pecadores, y siendo heridos utilmente del temor de la divina ju sticia, acuden á la eterna m isericordia, conci­ ben la esperanza y tienen confianza de que Dios les será propicio á causa de Jesucristo, y comienzan ú am arle como fuente de to­ da ju s tic ia , y por esto se convierten contra sus pecados por el odio que de ellos conciben , y por la detestación , es decir, por la penitencia que de ellos debe hacerse antes del Bautismo ; eníin cuando ellos se proponen recibirlo , comienzan una vida n u e v a , y observan los mandamientos de Dios. Luego pasa el Concilio á cspücar la naturaleza y los efectos de la justificación . diciendo, que no consiste solamente en la re­ misión de los pecados, sino también en la santificación y reno­ vación interior del alm a. Si se buscan las causas de esta justi­ ficación, dicen los p a d re s, se verá que la final es la gloria de D ios, y de Jesucristo, y la vida e te rn a ; la eficiente el mismo D io s, que misericordioso lava y santifica graciosamente con el sello y unción del Espíritu santo prometido en las escritu­ ras , que es la prenda de nuestra herencia ; la meritoria consisto en nuestro señor Jesucristo su querido y único hijo, que por la escesiva caridad con que nos amó , nos ha merecido la justificación , y lia satisfecho por nosotros á Dios su padre . por su santísima pasión en la c ru z , cuando eramos sus enemigos; por causa instrumental tenemos al sacramento del bautismo sin el cual nadie puede justificarse. Enfin su única causa for­ mal es la justicia de D ios; no la misma justicia por ¡a que él es ju s to , sino la justicia por la cual nos justifica , es decir, con la c u a l, siendo agraciados , somos renovados en lo interior de nues­ tras alm as, y 110 solo somos reputados justos sir.o que lo so­ mos real y efectivam ente, participando cada uno de la santidad según la medida que le reparte el Espíritu san to , conforme le p la c e , y según la disposición propia y la cooperacion de cada u n o ; de tal m anera que el pecador por esta inefable gracia se hace verdaderamente justo , amigo de D ios, y heredero de la vida e te rn a ; que es el Espíritu sa n to , quien obra en él esta m a­ ravillosa mutación , formando en su corazon los hábitos santos de la f é , de la esperanza y de la c a rid a d , que lo unen íntima­ mente á Jesucristo , y hacen de él un miembro vivo de su cu er-

po. Pero ninguno por justificado quo e s té , debe creerse ecsento de la observancia de los mandamientos do D io s, ni debe hacer uso de palabras tem erarias, y condenadas por los santos padres bajo pena de anatem a. E n este decreto se dice también, I que ninguno en esta vida mortal debe presumir en el misterio de la predestinación de Dios, do manera quo esté ciertam ente asegurado, quo es del número do los predestinados, como si fuera verdad, que estando justifica­ do, va no puede pecar, ó quesi pecare debe prometerse conseguridad levantarse del pecado, porque sin una revelación particular de Dios no puede saberse quienes son los escogidos. Lo mis­ mo debe decirse del don do la perseverancia, de la que está escrito, quo so salvará el que hubiere perseverado hasta el fin ; lo cual no puede obtenerse do otro que del quo es omnipotente para sostener al que está on pió , y para levantar el que cae ; pero sobre esto, ninguno puede prometerse nada cierto con seguridad absoluta , aunque todos deben poner y establecer una confianza firmísima en el socorro do D ios, que acabará y perfeccionará la buena obra que él ha comenzado , obrando en nosotros el que­ re r y el efecto, á no ser que faltemos á su gracia. 2.® Los que por el pecado han caido de la gracia de la justifi­ cación que habían recibido, podrán justificarse de nuevo, cuando ecsitándolos, Dios por medio del sacramento de la penitencia; recobren por los méritos do Jesucristo la gracia que perdieron ; esta os la reparación propia para los quo han c a id o , que los santos padres ¡laman con tanta propiedad, la segunda tabla des­ pués del naufragio de la gracia perdida. Asi es que Jesucristo estableció el sacramento do la penitencia p ara los q u o , des— pues de haber recibido el bautismo, tienen la desgracia do caer on el pecad o , cuando d ijo : Recibid el E sp ír itu santo; « los que perdonareis los pecados les queden perdonados y queden li­ gados los de aquellos que dejeis sin perdonar. Y por esto es me­ nester quo se conozca bien, que la penitencia del cristiano despues do su caída , es muy difereuto del bautismo, pues aque­ lla exije no solo la separación del pecado y su detestación, sino tambion la confesion sacramental de ellos, alómenos en deseo de hacerlo á la primera ocasion, y la absolución del sacerdo­ te juntamente con la satisfacion por medio de ayunos, limos­ nas , oraciones, y otros piadosos ejercicios de la vida espiri­ tual. 3.° Que cada uno debe estar persuadido, que la justificación se pierde no solamente por el crimen de infidelidad ¡ por el cual

'

( ™ ) perece también la fé , sino por cualquiera otro pecado m oríal, aunque la fé se conserve,, porque la doctrina de la ley divi­ na cscluye del reino de D io s, no solo á los infieles , si no tam­ bién á los fieies manchados con el pecado de la fornicación . del adulterio , de la lujuria, de la sodomía, del robo, de la avaricia, de la em briaguez, de la maledicencia , y del rapio de los bienes do otro , y á todos los demás que pecan morlaimente. E l segundo decreto fué sobre la reforma, y contiene cinco capí­ tulos que tienen por objeto la residencia, líl Concilio, despues de haber exorlado á los Obispos á velar sobre el rebaño que Je­ sucristo les ha confiado , añade que no pueden obsolutamenle cumplir esta obligación de su ministerio , si como mercenarios abandonan su grey. Renueva contra los que no residen los cánones antiguos y ordena que si algún prelado de cualquie­ ra dignidad y preeminencia que fu e re . permanece sin causa razonable seis meses consecutivos fuera de su o b isp ad o , sea privado de la cuarta parte de su renta ; si continua ausen­ te otros seis m eses, pierda la otra cuarta p a rle ; y si la au­ sencia se prolonga mas el Metropolitano , so pena de entredi­ cho en su Iglesia, está obligado á denunciarle al P apa , quien podrá castigarle, ó dar su iglesia á mejor p a s to r; y si el me­ tropolitano cayere en la misma falta, el mas antiguo de sus su­ fragáneos esiará obligado á denunciarle. Muchos obispos ctuerian que so declarara la residencia de derecho divino, pero el de­ creto pasó tal cual eslá, á pluralidad do votos. Se traló ademas: 1,° De la residencia de otros beneficiados , y se dispuso, quo los ordinarios pudiesen obligarles á residir por las vías do derecho , sin valerles privilegio alguno. 2 . “ De la corrección do los ecle­ siásticos seculares y regulares. 3.° De la visita de los capítulos por los ordÍDarios ; y se decidió que los obispos no deben hacer ninguna función episcopal fuera de su diócesis sin el permiso es» preso del ordinario del lugar. Congregación pa ra cesaminar ios artículos sobre los sacra­ m entos. Se Irató de su necesidad , de su escelcncia, del modo que producen la gracia, como borran los pecados , del caraeter que imprimen, do la santidad del ministro de lossacram entos, que personas deben administrarlos, de las alteraciones en la forma, y de la intención del ministro. Se arregló un decreto p ara que fue­ se gratuita la administración de los sacram entos. Se siguió el dictamen del P a p a , que decidió se omitiesen los capítulos rela­ tivos á la esnlicacion de la doctrina sobre los sacram ento^, con­ tentándose de publicar los cánones con el anatema.

A cerca de la reform a, se examinó enlre otras cuestiones. si la pluralidad de los beneficios que piden residencia está prohi­ bida por ley divina : los que opinaban por la afirmativa inferia n , que el Papa no poaia dispensar de esta pluralidad , en contra el sentir de los que pretendían, que solo estaba prohibida por los cánones. Sesión V I I del 3 de M arzo de 1547. Se empezó con la lectura de los treinta cánones sobre los Sacramentos (véanse en el texto). Despues se publicó el decre­ to de reforma , que contiene quince capítulos: 1.“ de la elección de los Obispos : 2.° de la prohibición de tener mas de un Obis­ pado : 3.° de la elección de los Beneficiados : 4.° de la incom­ patibilidad de los beneficios : 5.° del procedimiento contra los quo tubieran beneficios incompatibles : 6.° de la unión de los bene­ ficios: 7.® de los vicarios perpetuos: 8.® de la visita y repara­ ción de las iglesias: 9.® de la consagración de los prelados: 10 de la potestad de los capítulos sede vacante: 11 do las faculta­ des para la protnocion á órdenes: 12 de las dispensas para es­ to : 13 del examen de los Beneficiados: \ 4 del conocimiento de las causas civiles de los eesentos: y 15 de la jurisdicción de los Ordinarios en los hospitales. Congregaciones. E n una de ellas se trató del sacramento de la Eucaristía. En la otra se resolvió trasladar el Concilio á Bo­ lonia á consecuencia del rumor quo corria de enfermedades con­ tagiosas en Trento. Sesión V I I I del -I I de M arzo de 1347. Se leyó el decreto do la traslación del Concilio á Bolonia, qne solo fue aprobado por las dos terceras partes do los concur­ rentes , pues los españoles y demas súbditos del Em perador se opusieron á la traslación. Esto fué causa de serias y graves contestaciones y de las quejas que contra ella hizo dicho sobe­ rano. ■Sesión I X celebrada en B olonia « 1 2 de A bril de 1547. Leyóse un decreto para que se diera á los Obispos ausentes ' el tiempo necesario p ara acudir á Bolonia, y se (ijó el día 2 de Junio para la siguiente sesión.

( XTI1I J

Sesión X del 2 de Junio. Como en Bolonia solo so reunieron seis Arzobispos . treinla y seis O bispos, un Abad y los Generales de los franciscanos y servitas so había prorrogado la sesión basta el dia 15 de Se­ tiembre ; pero atendido á que las conlcstaciones del Papa con el Emperador se habían aumentado y agrabado m u ch o , pa­ reció conveniente que so suspendiese el Concilio por cuatro años, sin que hicieran tuerza las solícitas instancias de los Obispos de Alemania. Viendo el Emperador la inutilidad de sus reclamaciones p ara el restablecimiento del Concilio en T re n to , mandó hacer contra su reunión en Bolonia , una protesta fundada en la resistencia que oponian los Alemanes á concurrir ó una ciudad situada en los dominios del P apa. Y en esta ocasion fue cuando dicho so­ berano hizo arreglar por tres teólogos aquel célebre formulario de la f e , conocido con el nombre ael In tern a que comprende veinte y seis artículos, que fueron aprobados por los principes Electores y enseguida dados al p ú b lico , aunque en el fondo ambos partidos le condonaban. Durante estas contestaciones mu­ rió el P apa Julio III en el año 1549 y le sucedió el Cardenal M onte, que poco despues espidió su Bula de 14 de Marzo do 1550 , para que el Concilio se trasladase á Trento. Sesión X I del 1 de M ayo 1 5 5 1 . E l cardenal Marcelo Crescendo Presidente del Concilio, hizo leer un d ecreto, declarando que este comenzaba de n u ev o , y señaló el dia primero de Setiembre , para celebrar la sesión si­ guiente. Sesión X I 1 del 1 de Setiembre de 1551. So comenzó esta por la lectura que so hizo en nombre de los Presidentes del Concilio de un discurso, en el cual se recomen­ daba la autoridad de los concilios generales y se exortaba á los padres , para que con sus oracioues y con una vida santa é ir­ reprensible imploraran los divinos ausilios. Se decretó, que en la próxima Sesión se trataría del sacramento de la santa E uca­ ristía. Luego el conde de M onfort, Embajador del Em perador pidió ser recivido on el Concilio, lo que le fué concedido. J a cobo Amyot embajador del rey de Francia Enrique II presentó de parte do su soberano una carta , en la quo so esponian las

razones que habia tenido para no embiar al Concilio ningún Obispo de su reino. Despues hizo Amyot una protesta de parte del R ey , manifestando sus quejas contra el Papa Julio 111, y dejó entender que esto podria ser causa de una nueva guerra que avivase la división entre los príncipes cristianos. Congregaciones. Tratóse en la primera de la Eucaristía , y se propuso el examen de diez artículos sacados de la doctrina de Zwinglio y de Lutero. Se previno á los teólogos que cuando die­ sen su parecer sobre cada articu lo , lo apoyasen en la autoridad de la escritura santa , de la tradición apostólica , de los Conci­ lios aprobados, de las constituciones de los soberanos pontífices, de los santos p a d re s, y del consentimiento de la iglesia universal; que so eligiesen y aplicasen las voces con tal exactitud y pro­ piedad , que no se combatieran de ninguna m anera los diversos pareceres recibidos en las escuelas , para no chocar con ningún teólogo sin necesidad; que se procurase usar de frases y espre­ siones, que no ofendiesen los sentimientos de unos , ni de otros, para reunir de esta manera todas las fuerzas católicas contra los sectarios, y en lin que para formar y estender los d ecreto s, se eligiesen nueve teólogos do los mas sabios del Concilio. En la segunda congregación so presentaron los cánones ya arreglados, para poderlos examinar y reform ar, si fuese ne­ cesario ; y se fijaron ocho capítulos, que trataban de la pre­ sencia r e a l , do la institución , de la escelencia y del culto de la Eucaristía ; de la transubstanciacion ; de la preparación para recibir este Sacram ento; del uso del cáliz en la comunion de los legos; de la de los infantes; y del único ministro de este Sacram ento, que es el sacerdote legítimamente ordenado. La tercera congregación versó sobre la materia de la reforma, lín ella so trató de la jurisdicción episcopal; hízose un regla­ mento sobre las apelaciones, y so convino que no se apelara de las sentencias de los Obispos y de sus oficialidades . sino en las causas criminales, sin tocar en los juicios civiles; y que no so permitiera , aun en aquellas el apelar de las sentencias interlocutorias, antes do pronunciada la definitiva. No se dió lu­ gar al restablecimiento de los juicios sinodales, es d e c ir, los pronunciados por los metropolitanos y sus comprovinciales, aun­ que fuese este el derecho antiguo de los Obispos ; porque nin­ guno está inclinado á facilitar los juicios contra sí m ism o; y porque es mas difícil formar un proceso contra los O bispos, cuando es menester ir á R o m a , ó hacer venir un comisario . que cuando pueden ser acusados en donde residen, ante sus jue-

( n ) ces naturales. Por último se determinó dojar al Papa la facultad de juzgar por comisario delegado in p a rtib u s, y esta es otra de las razones, porque no se quiso en Francia recibir el Concilio. Sesión X I I I del 11 de Octubre de 15 5 1 . Se leyó el decreto de la doctrina de la E u c aristía, que en­ cierra ocho capítulos. El Concilio reconoce, que despues de la consagración del pan y del vino, Nuestro Señor Jesucristo ver­ dadero Dios y verdadero ho m b re, está contenido verdadera, real y substancialmente bajo la especie de estas cosas sensibles: Que es un crimen y un atentado horrible, atreverse á convertir en un sentido metafórico las palabras con que Jesucristo insti­ tuyó este sacram ento: Que la iglesia ha creido siem pre, que despues do la consagración, el verdadero cuerpo de nuestro Se­ ñor y su verdadera sangro , con su alma y su divinidad, están bajo las especies de pan y de vino : Que la una ó la otra especie contiene tanto como todas las dos juntas , porque Jesucristo está todo entero bajo la especie do pan y bajo la menor parte de esta especie , como también bajo la especie de vino y b ajo todas sus partes : Que por la consagración del pan y del vino so hace una conversión y mutación de toda la substancia del pan , en la substancia del cuerpo de nuestro Señor , y do toda la subs­ tancia del vino en toda la de su san g re; cuya mutación ha sido llamada muy apropósilo y con toda propiedad transubs/anciacion: Que cuanto mas santo es este sacram ento, tanto mas debe procurar todo buen cristiano no acercarse á é l , sino con un profundo respeto y grande santidad , acordándose de aquellas terribles palabras "del A posto l: cualquiera que lo come y bebe indignam ente, come y bebe su propia condenación: Que el que quiera comulgar ha do considerar bien esto precepto; que el hombre se pruebe á si m ism o ; esto e s , que el que ha cometido un pecado m o rta l, no debe acercarse á la santa Eucaristía , sin que antes haya precedido la confesion sacramental. El Concilio añadió á este decreto once cánones acompañados cada uno de su anatem a. (V éanse en el texto ). Se levó el decreto sobre la jurisdicción de los Obispos. Para escitarles á la residencia, el Concilio les encarga entre otras cosas , que consideren su oficio de pastores del rebaño que lle­ nen á su cuidado, y que no degenerando jam as en dominación su prelacia , miren á sus súbditos como á hijos y hermanos. El decreto espresado contiene ocho capítulos. En el primero

se dispone que velen los Obispos to n prudencia cu la reforma de costumbres y que nadie apele de su corrección. El segundo capítulo trata de la apelación de la sentencia de los Obispos. El tercero previene que las piezas de la primera instancia deben ser entregadas gratuitamente. El cuarto habla de la deposición v degradación de los eclesiásticos. El quinto d ic e , que el Obispo aebe conocer de las gracias concedidas para la absolución de los pecados públicos'. El sexto es sobre el conocimiento de las causas criminales contra los Obispos: El Concilio declara que el Obispo no puede ser citado , ni obligado ú comparecer personal­ mente , sino cuando sa trata de su deposición. El séptimo habla de los testigos, que pueden recivirse contra ios Obispos. El oc­ tavo y último determina , que el Papa es el imico que puede co­ nocer en las causas graves contra los Obispos. N ótese, que cuando se dió este decreto, no habia venido aun al Concilio ningún Obispo de F ran cia, á causa de estar en guer­ ra con el P apa Julio III el rey Enrique 11. Congregación. Examináronse las materias de la sesión si­ guiente , que todas versaban sobre doce artículos relativos al sacramento de la Penitencia , y de la E strem a-uncion, estraidos de los escritos de Lulero y de sus discípulos. Púsose sumo cui­ dado en los artículos do la contrición en el sacramento de la Penitencia, en él de la absolución , en el de la institución del sacramento y en el de los casos reservados. En la congregación siguiente se relataron los decretos y am o­ nes , que se liabiau formado. Sobre la materia de la reforma se habia estendido un decreto que se componía de catorce artículos. Sesión X I V del 25 de Noviembre de 1 3 5 1 . IIizóse la lectura del decreto acerca de la Penitencia y de la Entreoía-unción. En él se d ic e , que nuestro Señor Jesucristo habia instituido principalmente el sacramento de la Penitencia, cuando después de resucitado sopló sobre sus discípulos, diciénd o les; recibid el E spíritu santo : los pecados de aquellos que perdonareis, serán perdonados y quedan ligados los de aque­ llos que no perdonareis. El Concilio condena á los que no quie­ ren reconocer, quo con estas palabras Jesucristo ha comunica­ do á sus apóstoles y á sus sucesores la potestad de remitir y de detener los pecados cometidos despues del Bautismo , y que las quieren entender de la potestad de publicar la palabra divina , y anunciar el evangelio. Hace ver 1 .* Que en este sacramento

ejerce el sacerdote el oficio de juez ; que la justicia divina pide de nosotros muchas lágrimas y grandes trab ajo s, para que po­ damos llegar á la renovación tolal y perfecta , que se hace en nosotros por el Bautism o, y que con razón llaman los santos padres a la penitencia una especie de bautismo laborioso. 2.° Que la forma del sacramento , en la que consiste su fuerza v virtud, se encierra en las palabras de la absolución que pronun­ cia ei sacerdote: E go te absolvo ect. (sobre lo cual es ¿propó­ sito advertir a q u i, que esta forma E go le absolvo , que se lla­ ma indicatiba, ha sido introducida en la Iglesia despues del siglo doce , en lugar de la deprecatoria do que se usaba antes y se usa aun entre los griegos). 3.® Q ue los actos del penitente son la contrición, la confesion, y la sat isfa c ció n , que son co­ mo la materia de este sacramento ; quasi m ateria dice el Con­ cilio, para manifestar que estos actos esteriores tienen lugar de una materia sensible y permanente. El Concilio define la contrición , un dolor interno y u n a de­ testación del pecado que se ha cometido, can la resolución de 110 volver á pecar m a s , y enseña que la contrición encierra también en sí el ódio do la vida p asad a, y q u e , aunque haciéndose perfecta por la caridad , reconcilio al hombre con Dios antes queso reciba el sacramento de la penitencia, no ha de atribuirse la reconciliación á la contrición misma solamente sin el deseo de recibir el sacramento, con quo debe ir siempre acom­ pañada. Respecto de la contrición imperfecta , que so llama atrición, como se concibe y forma solamente, ó por la vergüenza y fealdad del pecado, ó por el temor do las p e a s , dico el Concilio . que si va junta con la esperanza del perdón escluyo la voluntad de pecar y es un don de Dios y un impulso del Espíritu santo , que lejos do hacer al hombre hipócrita y m ayor p ecad o r, le dispone a obtener la gracia en el sacramento de la Penitencia. Sobre lo cual es preciso observar; que el Concilio no ha dicho, que el te­ mor solo sin el amor sea una disposición suficiente ; )a sustitu­ ción de la palabra dtsponit en lugar de la de su/ficit, que se ha­ bía usado cuando se comenzó á formar el d ecreto , lo prueba cón evidencia, Sin embargo si este mismo temor fuese acompa­ ñado do la esperanza del perdón y de la resolución de no volv er a pecar , puede decirse que entonces ya tendría algún era­ do de amor. o s> Pasa despues el Concilio á establecer la obligación de confe­ sar todos los pecados m oríales, de que cada uno so encuentra

culpable despues de un examen serio , y á esplicar las circuns­ tancias que mudan la especie del pecado. Con respeto á los ve­ niales , fiiiade que si liten es bueno y útil declararlos en la con­ fesión, pueden omitirse sin ofensa, y espiarse por otros muchos remedios. E n cuanto á los casos reservados, declara el Concilio que los santos padres atendiendo á la buena d isciplina, han mirado siempre como punto de mucha importancia , no conce­ der á todos los sacerdotes indiferentemente la licencia de absol­ ver sino á los mas instruidos y de mayor suficiencia. En cuanto á la satisfacción enseña el Concilio que las peni­ tencias impuestas para su cumplimiento deben servir de remedio y de preservativo del pecado , para curar las enfermedades del alm a ; que los confesores deben imponer á sus penitentes satis­ facciones proporcionadas á la gravedad de sus pecados, no sea q u e , dándoles penitencias ligeras por pecados graves , y tratán­ dolos con demasiada indulgencia, se hagan culpables de los pe­ cados de sus penitentes; que de la satisfacción de Jesucristo sale lodo nuestro m erecim iento, y quo podemos satisfacer á Dios, no solo por las penas que nos imponemos ó por las que el confe­ sor nos prescribe, sino también por las aflicciones temporales quo Dios nos embia , cuando las llevamos con paciencia y con espíritu de penitencia. Despues de esto se leyó el decreto del sacramento de la Ex­ trema-unción. En el se declara: que los sanios padres han mira­ do este sacram enlo, como complemento no solo de la Peniten­ cia sino de loda la vida cristiana que debe ser una penitencia continuada; que Jesucristo instituyó esta unción sagrada como un verdadero sacramento de la nueva ley; que Santiago lo reco­ mienda a los fieles claram en te, y san Marcos habla ae su uso: que la materia de esíe sacramento es el aceite bendecido por el O bispo: que su forma consiste en las palabras que se pronuncian haciendo las unciones; que su efecto es limpiar las reliquias del pecado, y también los pecados, si ha quedado alguno por espiar; asegurar y aliviar el alma del enferm o, escitando en él una grande confianza en la misericordia de D ios, y procurar alguna vez la salud del cuerpo cuando conviene para la salvación del a lm a ; y últimamente que los Obispos y los sacerdotes son los únicos ministros de este sacramento. E l Concilio pronunció luego q único cánones sobre el sacra­ m ente do la penitencia. y cuatro sobre ol de la Estrema-uncion. (V éanse en el texto). El decreto sobre la reforma contiene catorce capítulos que

tienen por objeto la jurisdicion episcopal. Entre otras cosas se dispone y manda en é l , que los permisos que la corte ó curia Romana concedía con perjuicio de la potestad de los Obispos á los clérigos fuesen nulos en lo sucesivo. Se limitó la potestad de los Obispos t» parlibits. Y se dió á los Obispos la potestad de corregir á sus inferiores, sin adm itir la apelación, por los males que estas causaban. Este mismo decreto manda á los clérigos que vistan hábito eclesiástico : proibo la unión de dos beneficios de diferentes dió­ cesis; quiere que los beneficios regulares se confieran á los re­ gulares; y que lodos los nombrados y presentados para un bene­ ficio sufran el examen del o rdinario, para que no hallándolos a p to s, pueda desecharlos. Sesión X V del 25 de E nero d e 15 a 2 . r Se leyó un decreto, haciendo saber que la decisión de las materias sobre el sacrificio de la Misa y el sacramento del Orden, que debían tratarse en esta sesión, se dilataban hasta el 19 de Mar­ zo, en favor de los Protestantes, que habían pedido esta prorroga. Leyóse tam bién un nuevo Salvo-conducto , que se les concedia , aunque con él no se dieron por contentos. Las disputas que sobrevinieron luego entre los embajadores del Em perador y los legados del P apa fueron causa de que se apoderase del Concilio otra nueva inacción. Sin embargo los Obispos españoles, los del reino de Ñapóles y de Sicilia, y todos los que eran súbdilos del E m p erad o r, querían á solicitud d esú s m inistros, que se continuase el Concilio , al contrario los quo estaban en las miras de la corto ro m a n a , temiendo que los imperiales no intentaran tratar también de la reforma de esta, se valian de todos los medios para impedirlo , y no Nevaban á mal que se presentóse algún motivo de suspender el Concilio. En fin habiéndose movido rumores de guerra entre el Empera­ dor y Mauricio elector de Sajorna , los padres del Concilio to­ maron el partido de retirarse de Trento , porque muchos prin­ cipes y señores Protestantes , que se habían ligado con el Elec­ tor , no estaban lejos de esta ciudad. Sesión X V I del 2 8 de M a yo de l o 52. Celebróse esta sesión con motivo de la re tira d a , que hicieron de Trento el mayor número de los padres.

Se leyó el decreto que suspende el Concilio hasta que resta­ blecida la paz haya seguridad. E sta suspensión duró diez a ñ o s , es decir hasta e! año 1562! en el cual fué convocado de nuevo por el Papa Pío IV succesor de .íulio J l l , que había fallecido en Í5 5 5 . El Papa nombró para primer Legado del Concilio á Gonzaga cardenal de Mantua. Sesión X V I I del 18 da Uñero de 1562. En osta sesión se reunieron ciento doce prelados, y un gran­ de número de teólogos. Leyóse primero la Bula de la convocacion , y luego el decreto para la continuación del Concilio ; la cláusula proponentibus legatis, que so habia insertado en é l, pasó a pesar do la oposícíon de algunos Obispos españoles, que representaron, que no era admisible , ya por ser nueva , ya por parecer poco propia do ios Concilios ecuménicos. Sesión X V I I I del 22 do Febrero de 1 5 6 2 . Leyéronse diferentes cartas de su sa n tid ad , en las que dejaba al cuidado del Concilio el arreglo del catálogo de los libros p ro ­ hibidos , y un breve en el cual se ordenaba y lijaba el rango de los Obispos según el tiempo de su ordenación , sin tener en cuen­ ta los privilegios de primados. El dia 14 de Marzo se celebró una congregación en la que se propusieron doce artículos de reforma p ara ser examinados. El célebre D. Bartolomé de la Martme Arzobispo de Braga habló sobreestá materia con energía verdaderamente episcopal y apos­ tólica , precediéndose en seguida al exámon de aquellos doce artículos. Se comenzó por el de la residencia, que dió lugar á empeña­ das discusiones atedida la división de p areceres, acerca de si era aquella oblgateria de derecho divino , poniendo á los lega­ dos en un grave conflicto por saber que su sa n tid a d , no creía conveniente se declarase tal. E l Arzobispo de G ranada apoyó fuertemente la opinion de que se decidiese ser de derecho divino la obligación do resid ir, manifestando que con esto cesarían des­ de luego por si mismos todos los im pedim entos; que los Obispos reconociendo sus obligaciones entrarían en su d e b e r, y no se mirarían ya como mercenarios , y sí como verdaderos pastores, que han de responder á Dios de la grey que ha puesto á su c a r­

go, y que omitirían el re c u rrirá ninguna dispensa , pues sa­ bría , que no podría servirles de legítima escusa ; apoyó su parecer en muchos lugares do la escritura y en la autoridad de los santos p a d re s, y concluyó que esta era una verdad ca­ tólica. Su discurso hizo impresión muy viva en todos los padres del Concilio, pues recogidos los v o to s, se vió que la mayoría de la congregación habia estado por el derecho divino. El segundo punto versó acerca los títulos de los ordenandos, resolviéndose que ó nadie se ordenara sin título de Beneficio, ó de patrimonio suficiente, 6 inenagenable. Los demas artículos versaron; 3.° sobre la colacíon gratuita de los órdenes, do que se trata en la ses. 21 ; 4 .° sobre la di­ visión de las parroquias en otras muchas ; o.» Sobre la unión de estas y de las capillas; 6.° sobre los curas ignorantes ó escanda­ losos, determinándose el modo de proceder contra ellos y espe­ cialmente contra estos últim o s, con respecto á los cuales se de­ cretó obrasen los Obispos como delegados de la santa silla ; 7 .° sobre lr..> encomiendas , y se resolvió conceder ó los Obispos la facultad de visitar y restablecer los beneficios in com m end am; y 8.° sobro la supresión de los questores. Sesión X I X del \ 4 de M ayo de 1562. Se comenzó por la lectura do las credenciales de los Embaja­ dores de Francia. Merecen atención las instrucciones quo traian, y así apuntarémos algunas de las mas im portantes. P idieron, 1 .° que las resoluciones que hubieran do tom arse, no se re­ servaran á la voluntad del P a p a , ni de sus legados. 2 .° Que siguiendo las disposiciones do los concilios antiguos, y aun las de los de Constancia y Basilea, se obligase al P apa á someterse á todas las resoluciones del sacro congreso. 3." Que so comenzase por la reforma de la disciplina y de las costumbres , tanto en la cabeza , como en sus m iem bros, según se prometió hacerlo en el Concilio Constanciense , y no se hizo así como tampoco en el de Basilea , en que habiéndose empezado tan importante obra, fué interrumpida. 4.° Que todas las espediciones del Papa se hi­ ciesen gratuitamente , como está mandado por los Concilios. 5.° Que fueseh abolidas las anatas. 6." Que todos los Arzobispos y Obispos estuviesen obligados á residir en sus propias diócesis, i Que el Concilio proveyese lodo lo concerniente á las dispensas de modo que no hubiese necesidad de acudir á Roma por ellas. 8 .a Que se observara el sexto cánon del Concilio Calcedoniense, que

dispone no ordenen los Obispos á ningún clérigo, sino con la condicion de destinarle á cumplir las funciones de su ministerio, p ara que de esta m anera se disminuyese el número de los minis­ tros inútiles. Ni su santidad ni sus Legados quedaron muy satis­ fechos de las esplicaciones y peticiones de los embajadores del rey cristianísimo. Sesión X X del -í tic Junio de 1S(¡2. El Promotor del Concilio respondió al discurso que en la congregación celebrada el 2G de M ayo, p a ra el recibimiento de los embajadores del rey do F ra n c ia , había pronunciado con fuerte energía y elocuencia Mr. Pibrac , en nombre de su sobe­ rano Carlos IX . Entre otras cosas notables, dijo el Promotor que los artificios de Satanas tan ingeniosamente descubiertos en aquel disenrso, no prevalecerían nunca contra el santo Concilio , por­ que Jesucristo que lo presidia , y en quien tenia puesta toda su confianza, sabría derrocar todos los esfuerzos del demonio. Lue­ go se leyó un decreto para prorogar la sesión. Congregación. Despues de propuesto el exámen de cinco a r­ tículos relativos al sacramento de la E u caristía. y á la comunion bajo las dos especies; púsose sobre la mesa la cuestión de la residencia, para que se declarase de derecho divino. El carde­ nal de Mantua para eludirlo manifestó la sorpresa que le causaba el empeño de querer tra ta r de una m ateria enteram ente estraña la cuestión del d i a , prometiendo que en su lugar se trataría do ella. Los Legados teman órden de su santidad para obrar en esta conform idad, no porque de ventilar este punto y decidir la residencia de derecho divino , pudiera recibir ningun perjuicio la silla apostólica , como lo pensaban algunos , sino porque las disputas demasiado vivas que ya se habían sucitado sobre esta m ateria, habían dado ocasion á los rumores que habían corrido y so habian divulgado en las cortes de que la decisión de la re­ sidencia de derecho divino se dirigía contra la santa silla, y la autoridad del Papa. Algún tiempo antes habia dicho este en un consistorio que tuvo en iloma , que le parecia estaban bien fun­ dados los Obispos en sostener la residencia de derecho divino, y que en todo caso debia ser observada inviolablemente. Dados por los teólogos sus dictámenes sobre los cinco artículos, se formaron cuatro cánones sobre la comunion bajo de ambas especies. En esta misma congregación presentaron los embajadores de

Francia un escrito en el cual exortaban á ios padres á que con­ cedieran la comunión del cáliz, fundados en que en las cosas que como esta eran de derecho positivo , convenia no escandalizar mostrándose tan firmes en hacer guardar los mandamientos de ]os hombres , y tan negligentes en observar los de Dios ; y con­ cluían rogando á los padres, que dieran el decreto de manera que no perjudicara a! derecho, que tenían los reyes de Francia de comulgar bajo ambas especies el dia de su consagración, ni al uso que observaban algunos monasterios del orden Císterciense en el mismo reino. Tupiéronse otras congregaciones en que so examinaron los si­ guientes artículos de la reforma. 1 .* Se trató del grande número de clérigos , y aunque algunos padres fueron do opínion que se redujera únicamente á los que disfrutaran rentas eclesiásticas, y estuvieran adscriptos al servicio de alguna Iglesia , se resol­ vió sin embargo que este negocio se dejara al juicio de los Obis­ pos que conferirían los órdenes sagrados á titulo de patrimonio. 2 .° Se deliberó acerca la ordenación gratuita, 3 /J Discutióse el destino de una parte de los fondos do las iglesias catedrales ó colegiatas , para emplearlo en distribuciones cotidianas. El obis­ po de las cinco iglesias representó la importancia de providen­ ciar que los obispados grandes se dividieran en otros muchos. 4 .° Se decretó el establecimiento de nuevas parroquias en los pueblos de numeroso vecindario ¡ ó de grande estension en los cuales un solo cura no bastaba para el servicio. Ü * Se acordó quo las capillas ó hormitas arruinadas, se trasladaran á las igle­ sias principales, colocando una cruz en los lugares que ántes ocupaban. 0.° Se hizo un decreto para que los Obispos visitaran los Beneficios m commendam , mayormente aquellos que no conservaban en su vigor la disciplina á que estaban sujetos. Hubo otra congregación el dia 14 de Julio para examinar los cuatro artículos de la doctrina. En o! primero se manifestó que los lugares que se toman de la santa escritura á favor de la comunion bajo da ambas especies no prueban su necesidad, y sobre esto 'se alegaron muchos testimonios lomados de las pala­ bras de Jesucristo en el capitulo G de san J u a n , donde el Sal­ vador habla indistintamente , ya de la obligación de comer su carne y de beber su sangre, ya de la comida de su cuerpo sola­ mente , lo que prueba que basta esto último. S a io n . X X I del 16 de Julio de 1562. El Concilio declaró: Primero, que los eclesiásticos cuando no

consagran en el sanio sacrificio de la irisa y los legos , no están obligados por precepto divino á recibir bajo las dos especies el sacramento de la Eucaristía , y que no puede dudarse sin ofensa do la fe , que no hay necesidad de comulgar bajo de ambas es­ pecies, p a ra la salvación eterna, Seguudo, que la iglesia lia tenido siempre la potestad do establecer y aun la de m udar en la dispensación de los sacramentos , sin tocar empero en el fondo de su esencia, lo que lia juzgado mas apropósito para el res­ peto debido á los mismos , ó para la utilidad de los que los re­ ciben , según la diversidad de los tiempos , de los lug ares, y do las circunstancias. Tercero , que si bien Jesucristo instituyó y dió á sus apóstoles este sacramento bajo de ambas especies, se recibo á Jesucristo todo entero bajo do la una solam ente, y por consiguiente el verdadero sacramento; yon cuanto al efecto no so queda privado de ninguna de las gracias que son propias de él. Cuarto , que los párvulos que no lian llegado al uso de la razón, no están obligados por ninguna necesidad á la comunión sacra­ mental de la E u caristía, pues , habiendo sido regenerados y la bados de toda mancha por el bautismo 6 incorporados con Je­ sucristo , no pueden perder en esta edad la gracia que han ad­ quirido. , E n seguida se leyó el decreto de la reforma que so compo­ nía de nuevo capítulos. En el primero se decreta que los Obis­ pos deben conferir los órdenes , dar las dim isorias, y testimonia­ les gratuitamente, y que sus secretarios no pueden cscederse de lo que ordena el decreto t es d e c ir, de la décima parte de un escudo de oro por cada una de las dimisorias. El segundo pre­ viene que á ninguno se admita á los órdenes sagrados sin haber probado ántes el título de beneficio eclesiástico , ó de patrimo­ nio , ó cuando menos él de alguna pensión segura y suficiente para vivir. En.el tercero se dispone que en las iglesias catedra­ les ó colegiatas, separen los Obispos de la masa común la ter­ cera p arte de sus producios p ara emplearlo en distribuciones cotidianas en las horas canónicas entre todos los poseedores de los beneficios ó títulos de las iglesias. El cuarto manda que deben cuidar los Obispos , que para el buen servicio de cada parro­ quia baya un número suficiente de eclesiásticos, y que puedan establecer otras nuevas . cuando los parroquianos por la distan­ cia del lugar ó sitio en que habitan , no pueden sin grande in­ comodidad acudir á su iglesia, asignando en este caso á los sacerdotes de la nueva parroquia una renta suficiente, do los frutos y rentas pertenecientes á la m atriz. En el quinto se da

permiso á ios Obispos para hacer Ja unión de beneücios, ó de algunas iglesias , cualesquiera quo sean , perpetuamente , y se­ gún ios casos determinados por el derecho común. E n el sexto se ordena que los Obispos den vicarios á los curas ignorantes , y corrijan á los escandalosos, privándolos de sus beneficios si no se enmiendan. En el séptimo se faculta á los Obispos para tras­ ladar las capillas arruinadas á las iglesias matrices , ó á otras de los mismos lugares, y para hacer lo propio con las parroquias que no pueden restablecerse. En el octavo , se les prescribe la obligación de visitar anualmente los monasterios in com mendam , aunquesean Abadias y Prioratos exentos, cu los cuales se hubie­ re relajado la observancia de la disciplina regular. En el noveno por fin , manda el Concilio quo se quiten los Q uestores, y que las indulgencias quo ellos conceden se publiquen por los ordina­ rios asistidos de dos capitulares encargados de recojer las limos­ nas. Algunos dias despues de esta sesión , so remitió á los Obispos italianos una respuesta del P apa , en que haciendo referencia á la cuestión de la residencia, les d e c ia , que cada cual hablase sobro esta materia según su conciencia , que su Santidad no lo desaprobaría, pues quena quo el Concilio , usára de la mas coinpleta libertad , discutiéndola pacifica y moderadamente. Congregaciones sobre el sacrificio de la M isa. En la primera estuvieron todos los legados, los embajadores del Em perador, del rey de Francia y de la república do V enecia, ciento cin­ cuenta y siete prelados , unos cien teólogos , y cerca de dos mil . personas mas. Todos los teólogos acordes convinieron en que la Alisa debia reconocerse por un sacrificio verdadero do la nueva alianza , en que Jesucristo se ofrece bajo las dos especies sacra­ mentales. Fundábanse en quo Jesucristo es sacerdote según el orden de Melquisedec, que este ofreció el pan y el vino , y por consiguiente, que el sacrificio de este hombre Dios encierra un sacrificio de pan y de vino. En la segunda congregación se exam inó, si Jesucristo se ofre­ ció en sacrificio á su padre en la cena , ó si solo en la cruz , y si era propiciatorio el sacrificio de la Misa. En esta misma con­ gregación, los embajadores del Emperador hicieron n ue\as ins­ tancias, para la concesion del uso del cáliz; y como esta peti­ ción era muy delicada , y habia razones muy sólidas en contra , se celebró una congregación especial sobre ella , para examinar los diversos pareceres de los padres. El cardenal Madrazo quiso probar que el Concilio podía y aun

debia acceder á la petición que se le hacia , que habiéndola otorgado el Concilio de Basilea á los Bohemos para empeñarlos á volver á la iglesia , con mas razón debia concederla el Conci­ lio de T rento, pues no solo seria un medio de hacer volver á los heredes de sus errores .sino también impediría ú muchos católi­ cos ,°que se separasen del gremio de la iglesia. El Obispo de las cinco iglesias ya habia espuesto entre otras razones para la con­ cesión del cáliz, que la caridad cristiana no permitía que , p ara hacer observar una costumbre con demasiado rig o r, se malogra­ se la ocasion de hacer entrar á muchas almas en el seno de la iglesia católica. Elio patriarca de Jerusalen, opinando por la ne­ gativa, alegó entro otras razones que si se concedia á los Bohe­ mos lo que pedian, podría tem erse, que se aprovecharan de esta ocasion , para confirmarse en su pernicioso e r r o r , y para creer, que bajo la especio do pan estaba contenido solamente el cuerpo do Jesucristo. y su sangre sola sin el cuerpo, en el cáliz - bajo la especio del vino , y añadió quo si se usaba de alguna indulgen­ cia con ellos, las otras naciones no dejarían de pedir lo mismo, v que aun pasarían mas adelanto , queriendo la abolicion do las im ágenes, como si fueran ocasion de idolatría para el pueblo. O:ros Obispos decian , que la iglesia habia resuello la supresión del cáliz por el temor de que el vino consagrado se derramase ó se volviera agrio , habiéndose de trasportar de unas parroquias á o tr a s , y por malos caminos. , Osio Obispo de Rieli habló contra do la concesion del cáliz con mas vehemencia quo ningún o tr o ; haciendo observar que los concilios habian tomado siempre la idea opuesta á la doctrina quo enseñaban los hereges; que algunos judios convertidos queriendo que se observóran las ceremonias efe su ley antigua, los apótoles habían prohibido y abolido su uso ; qne Nestorio. habiéndose arrojado á decir, que Maria era la madre de Jesucris­ to , y no la madre de Dios , el Concilio pronunció que M ana de­ bia llamarse desde luego y siempre madre de D :o s; que los Bo­ hemos habiendo pretendido , que el uso del cáliz era do precepto divino , el Concilio Constancicnse prohibió absolutamente su uso; que no debia alegarse la autoridad del Concibo de Basilea , pues la iglesia léjos de sacar ninguna ventaja do la concesion del cá­ liz , solo había obtenido hacer á los hereges mas insolentes, y que el Concilio de Trento debia oponerse al mismo e r r o r , ne­ gándose á conceder el cáliz á los alem anes, siguiendo la maxima de los concilios precedentes. E n fin otros que estaban á favor de la concesion; decian que el uso del cáliz prohibido por el C on-

( \XXll ) cilio de Constancia habia sido restablecido en parte por el Con­ cilio de B asilea, que muchos principes adictos á la religión lo proponían como único remedio para atraer á los pu eb lo s; y que era menester seguir el dictamen de san Pablo , quo quiere sea recivido el que flaquea en la fe. Asi los sentimientos se dividieron en esta cuestión de tal m a­ n era. que olla ocupó muchas congregaciones desde el 2o de Agosto hasta el 6 de Setiembre: y el resultado fuó que de ciento sesenta y seis prelados, estuvieron treinta y ocho por la negati­ va veinto y nueve por la concesion , veinte y cuatro por la re­ misión del negocio á su san tid ad , treinta y nueve opinaron que debia concederse pero sometiendo su ejecución ¿ la voluntad del Papa ; diez fueron de dictam en, que se suplicase á su santidad despachase delegados á Alemania , y diez y nueve limitaron la concesion á la Alemania y Hungría solamente. Sesión X X I I del 17 de setiembre de li>62. E n esta sesión se publicó el decreto doctrinal sobre el sacrifi­ cio de la Misa. En él se d e c la ra ; prim ero; que aunque nuestro señor debió ofrecerse una voz á Dios su paciro al morir sobre el altar de la cruz , para obrar en él la redención eterna ; sin em­ bargo , por cuanto su sacerdocio no debia oslinguirse con su muerte , para dejar á la iglesia un sacrificio visible , cual lo re­ quería la naturaleza de los hom bres, y por el que estubiese re­ presentado el sacrificio sangriento de la cruz ; en la última cena, en la noche misma que fuó entregado , declarándose sacerdote establecido para la eternidad , según el orden de M elquisedec, ofreció á Dios padre su cuerpo y su sangre bajo las dos especies de pan y de vino, y bajo los símbolos de las mismas co sas, los dió á tomar á sus apóstoles . á quienes en aquel acto establecía sacerdotes del nuevo testam ento, y con estas p a lab ra s; haced esto en m emoria de m í , les ordenó á ellos y á sus succesores ofrecer este sacrosanto sacrificio según la iglesia católica lo ha siempre entendido y enseñado. Segundo: como el mismo Jesucristo , que se ha ofrecido una vez sobre la cruz con la efusión de su sangre , está contenido é inmolado sin eTusion de ella en este divino sacríicio que se realiza en la Misa : el santo Concilio declara que este sacrificio es verdaderamente propiciatorio , y que por él obtenemos mise­ ricordia y gracia . y los ausilios necesarios, si llegamos á Dios contritos y arrepentidos con un corazon sincero , una f¿ re c ta ,

y con el espíritu de temor y de respeto ; pues el mismo Jesucris­ to , que se ofreció sobre la cruz , es quien se ofrece ahora en la Misa por el ministerio de los sacerdotes sin otra diferencia que en el modo do ofrecerse. Tercero : Que aunque la Iglesia celebra algunas veces Misas en honra y memoria de los san to s, el sacrificio siempre se ofre­ ce á solo Dios que los ha coronado, implorando únicamente su protección. Cuarto : Que la Iglesia hace muchos siglos tiene estableci­ do el cánon de la Misa tan puro y esento de todo error , que nada contiene que no sea muy santo y piadoso, estando com­ puesto solamente de las palabras mismas de nuestro S e ñ o r, de las tradiciones apostólicas , y de las instituciones piadosas de los sumos pontífices. Q uinto: Que la iglesia para realzar mas la grande magostad del sacrificio , ha establecido ciertos usos , cuales son , pronun­ ciar en la Misa ciertas cosas en voz b a ja , otras en tono mas al­ to , y ha introducido cerem onias, como son las bendiciones mís­ ticas , las lu ces, las incensaciones , los ornam entos, siguiendo en esto las tradiciones de los Apóstoles. S e x to : Q u e , aunque seria do desear que en cada Misa co­ mulgaran todos los fieles, no solo espiritualmente sino también sacramentalmente , no por esto condena al Concilio las Misas privadas en que solo el sacerdote comulga , sino antes bien las aprueba y au to riza, porque son celebradas por un ministro pú­ blico , y para él y p ara todos los fieles. Séptimo : Quo la iglesia ira ordenado á los sacerdotes mez­ clar el agua con el v in o , porque es de creer quo Jesucristo lo hizo asi en la última cor.ít; y porque en la cruz salió de su costado el agua con >a san g re, renovando con esta mezcla la memoria de este misterio. Octavo : Que la Misa no debe celebrarse en todas partes en lengua v u lg a r, y cada iglesia debe conservar el uso antiguo qne ha seguido, y ha sido aprobado por la santa iglesia rom ana. Despues de esto se proclamaron los cánones, qne anatem ati­ zan á los que impugnan esta doctrina. (V éanse en el te x to .) Leyóse en seguida el decreto que trata de las cosas que han de observarse , ó evitarse en la celebración de la Misa. E n él se declara que los Obispos deben prohibir y abolir todo lo que se hubiere introducido , ó por avaricia que es una especie de idolatría , ó por irreverencia quo es casi inseparable de la im­ piedad . ó por superstición, q u e 'es una falsa imitación de la

piedad. Asi Ies ordena el Concilio que prohíban toda especie de pacto ó condicion de algunas recompensas v salarios cuales­ quiera que sean f y todo lo que se da ruando se celebran las primeras Misas : que no permitan el decir Misa á ningún sacer­ dote vagabundo y desconocido , ni á ninguno que esté acusado de algún crimen, que no toleren que este santo sacrificio se cele­ bre en las casas particulares, y procuren desterrar del tem­ plo del señor las músicas y cantares impuros y afeminados. Terminó la sesión con la promulgación del decreto de reforma que contiene once capítulos. En el primero so dice , que siendo llamados los eclesiásticos á tener al Señor por herencia suya , deben arreglar su vida y conducta to d a , de forma que en sus vestidos, modo de gobernarse y portarse , en su lenguage, dis­ cursos ó conversaciones, y en todas sus acciones, no se advier­ ta ni descubra cosa alguna que no parezca seria , circunspecta, y verdaderamente nacida de un fondo religioso; y que procu­ ren evitar aun las faltas mas leves , que en los eclesiásticos se­ rian grandes . para que de esle modo impriman con sus accio­ nes en todos los que los vean respeto y veneración á su estado. Y asi ordena el Concilio que en adelante se guarden y observen todas las cosas .establecidas por los soberanos pontífices. y por los santos cánones, tocante á la buena conducta de los clérigos, á la decencia en los vestidos, á la ciencia necesaria , como también á todo lo que respeta al lujo, festines, bailes , juegos de suerte , y toda clase do desórdenes, y aun á las distracciones de los negocios temporales , que deben e v ita r: todo lo cual sea observado en adelante bajo las mismas penas , y aun m as fuer­ tes si los ordinarios, las juzgan convenientes. — El capítulo se­ gundo dispone que ol elegido para una iglesia c a te d ra l, ha de tener todas las calidades que requieren los sagrados cáno­ nes , en punto al nacimiento , á la edad , y á las costumbres ; ha de estar ya promovido á las órdenes sagradas seis meses an­ tes ; ha de tener tal capacidad, que pueda satisfacer las obli­ gaciones de su cargo , y en fin es necesario que haya obtenido ón alguna Universidad elgrado de Doctor ó Licenciado en teología ó en derecho canónico; ó quo por testimonio auténtico de al­ guna Academia se le haya declarado capaz de instruir á otros. — ■Fl tercero , manda que los Obispos como delegados de la santa silla tengan facultad para separar la tercera parte de los frutos y rentas do todas las dignidades y oficios de las iglesias catedrales ó colegialas, y de convertirla en distribuciones divi­ didas como mejor les parezca en las horas canónicas, de m a-

ñera que los que d o asistan á ellas ó al servicio á que esláu destinadas pierdan la distribución de aquel d ia , sin perjuicio do proceder contra ellos según los cánones. si continuaren estando ausentes. = En el cuarto se declara que es menester ser alomenos subdiácono para tener voz en capítulo , y que cada uno haga las funciones correspondientes á su puesto. = El quinto previene que las dispensas despachadas fuera de la corte de Roma , no deben ser cometidas sino á ios o rd in ar¡o s.= El sesto trata de la circunspección que es precisa en el manejo de las disposiciones testamentarias. = El séptimo ordena que los Jue­ ces superiores deben observar la constitución rom ana , cuando se trata de recibir las apelaciones , ó de dar defensor etc. = En el octavo so establece que los Obispos sc;m los ejecutores de toda clase do disposiciones pías imponiéndoles la obligación de visitar los hospitales, con tal que no estén bajo la protección inm ediata de los reyes. = El noveno decreta quo los adminis­ tradores de cualquiera establecimiento piadoso deben d ar cuen­ tas al ordinario, si otra cosa no ordena la fundación. = En el décimo se faculta á los Obispos para examinar , suspender y destituir de sus puestos á los Notarios en materias eclesiásticas. = fíl onceno y último capítulo pronuncia penas contra los que usurpan ó retienen los bienes de la iglesia , fulminando contra ellos la escomtinion. Respecto á la cuestión de la comunion bajo de las dos espe­ cies , se decretó que por razones de mucha im portancia , el Con­ cilio juzgaba conveniente remitir este negocio á su S a n tid a d , para quo obrase según su prudencia. So tubo una congregación , para proponer los artículos con­ cernientes de la reforma de costum bres, y se encargó á los teó­ logos que examinasen las materias pertenecientes al sacramento del orden , en cuyo objeto so ocuparon muchas congregaciones. En una do e lla s , pidió un grande número de prelados quo se añadiera al cánon V il que habla de la institución de los Obispos, la cláusula que espresara, que esta es de derecho di­ vino. So probó , que asi como el P apa es suscesor de S . P e­ dro , son también los Obispos sucesores de los A póstoles: que el Obispado es el primero de los tres órdenes gerarquicos: que siendo Jesucristo el autor de la gerarquia , es también el autor de las jurisdicción que es inseparable de e lla : que los Obispos han sucedido á los Apóstoles en cuanto á la potestad de orden , y en cuanto á la <10 jurisdicción , y que esta ver­ dad debe considerarse como punto do fé.

Ei) otra congregación el Cardenal de Lorena que acababa do llegar espuso que ol rey do Francia pedia quo el Concilio Irabajára seriamente en la reforma de las costumbres y do la disciplina eclesiástica comenzándose por la casa de Dios. En ol intervalo de la sesión 22 á la 2 3 , los Embajadores de Francia presentaron á los Legados los artículos do reforma que habían formado , y eran 32. Pedíase en ellos principalmen­ te ; que no so nombrase aingun Obispo sin ser virtuoso y capaz de* instruir á su pueblo ; que se aboliera la pluralidad de Be­ neficios sin atender á la distinción de compatibles é incompati­ bles ; que á los curas se les señalara una renta suficiente para mantener á dos clérigos , y ejercer la hospitalidad ; que en la misa se esplicára al pueblo ol santo Evangelio . y la virtud de los sacramentos antes de adm inistrarlos; que los beneficios no se dieran ni á estranjeros , ni á indiguos ; que so abolieran co­ mo contrarias á los cánones las espectatibas , resignaciones, y ' encomiendas ; que se reunieran los 'prioratos simples á los be­ neficios de cura de almas, de los cuales se habian dismembrado; que los Obispos nada hicieran de im portancia sin el consejo de su capítulo ; que los canonigos residiesen continuamente en sus Ig lesias; que á ninguno se escomulgase sino después de las tres moniciones, y solo por graves pecados; quo so ordenara á Jos O bispos, que no confiriesen los beneficios á los que los pre­ tendan sino á los que se resisten á acoplarlos, pues con solo pedirlos se declaran indignos de ellos ; que las Sínodos dioce­ sanas se juntasen alomenos una vez cada año : las provincia­ les cada tres años: y las generales cada diez. Sesión X X I I I del dia 13 de Julio de 1565. E n esta sesión se componía el Concilio de los tres Legados, de los Cardenales de Lorena y de Trento , de los Embajadores del Em perador , de los del rey de España , Francia , Portu­ gal , Polonia , República de Venecia , y dol duque de Saboya: de doscientos ocho O bispos, de los generales de las órdenes y de los abades y doctores en taologia. Empezó la sesión por la lectura del decrete sobre el Sacra­ mento del orden , en que se declara que debia reconocerse en la iglesia un sacerdocio visible y esterior , que ha succedido al antiguo; que la escritura y la tradición nos enseñan que este fue instituido por nuestro Señor Jesucristo que dió á los Após­ toles y á sus sucesores la potestad de co n sag rar, de ofrecer y

do adm inistrar su cuerpo y su sangre , asi como también la do rem itir y retener los pecado s; que para el buen orden de la iglesia lía sido necesario que hubiese diversos órdenes de minis­ tros que fueran consagrados al servicio de los altares ; que las santas escrituras no solo hablan de los sacerdotes , sino tam ­ bién de los diáconos, y que desde el principio de la iglesia han estado en uso los nombres y las funciones de los otros órde­ nes ; que el orden es uno de los siete sacramentos de la santa iglesia , porque por la ordenación que se hace con palabras y signos esteriores se confiere la gracia ; que este sacramento im­ prime un carácter indeleble ; que los Obispos que han succedido á los Apóstoles pertenecen principalmente al orden g erarq u ic o ; que ellos lian sido establecidos por el espíritu Santo p ara gobernar la iglesia dé Dios; que son superiores á los pres­ bíteros , y ejercen funciones que estos no pueden desempeñar; que los que , habiendo sido solo escogidos y establecidos por el pueblo ó por alguna potestad se c u la r, se ingieren á ejercer esto ministerio sin haber sido ordenados, deben ser mirados co­ mo ladron es, y no como verdaderos ministros de la iglesia. En seguida se publicaron ocho cánones sobre el sacramento del órden. ( Véanse en el testo ). Ultimamente se leyó el decreto sobre la reforma que contie­ ne diez y ocho capítulos, que pueden verse también en el testo. Los mas dignos de atención son los que tratan de la residencia, y del establecimiento de escuelas y seminarios episcopales para educar en la piedad jóvenes para el clero. Con respecto á la residencia de los Obispos la recomienda el Concilio del modo mas eficaz , porque estando mandado por precepto divino a to­ dos los encargados de la cura de las almas , que conozcan á sus ovejas , que ofrezcan por ellos el sacrificio , que las alimen­ ten con el pan de la divina p a la b ra , que les administren los sacramentos , que les den el ejemplo de todas las buenas obras y que tengan un cuidado paternal de los pobres y de todas las personas afligidas ; mal pueden cumplir con tan sagradas obli­ gaciones los que no están cerca de su re b a ñ o : en consecuen­ cia el Sanio Concilio exorlándoles á que se acuerden de lo que les está mandado do parle do Dios , declara que todos los que se elijan y destinen para el gobierno de las iglesias, aunque sean Cardenales de la sania iglesia romana están obligados á la residencia personal en sus iglesias y diócesis , sin que puedan ausentarse de ellas por tiempo considerable , ?ino es para cum­ plir los deberes de la caridad c ristian a, por alguna urjente

necesidad , utilidad manifiesta de la iglesia ó dol estado , y aun en estos casos solo mediante el permiso por escrito del metro­ politano , ó del Obispo sufragáneo mas antiguo; y que si algu­ no se ausentara contra las disposiciones del presente decreto pecaria mortalmente , y no podría con seguridad de conciencia retener los frutos de su renta rendidos duranto su ausencia . y quedaria obligado á distribuirlos á la fabrica de su iglesia , ó á los pobres de su diócesis. Por la naturaleza de esto decreto es fácil ver que aunque la residencia no haya sido declarada de de­ recho divino en términos espresos el espíritu del Concilio era considerarla como tal. El 22 de Setiembre se tuvo una congregación , en la quo el embajador francés Ferrier pronunció un discurso muy enérgico, quejándose do la insuficiencia de los artículos que se habian da­ do sobre la reforma. Sesión X X I V ■ del dia 11 de Noviembre de 1S65Se publicó en ella una esposicion de la doctrina católica concerniente al matrimonio. El Concilio despues de establecer la indisolubilidad de su vínculo con los textos formales del Genesis y del Evangelio , añade, que Jesucristo por su pasión ha me­ recido la gracia necesaria para asegurar y santificar la unión del esposo y de la esposa ; y que asi lo quiso dar m as á en ten dor el Apóstol cuando dijo : maridos am ad á vuestras m ugeres como Jesucristo amó á la Ig le s ia ; y poco despues , este sacramento, digo yo, es grande en Jesucristo y en la Iglesia. E l matrimonio en la ley evangélica , prosigue el Concilio, sien­ do mucho mas escelentc que lo s matrimonios antiguos por la gracia que confiere , los Santos P a d re s, los Concilios y la tra­ dición , nos han enseñado siempre á tenerlo por uno de los sacramentos de la lev nueva. El Concilio pronunció en conse­ cuencia veinte y dos cánones con anatem a. (Véanse en el texto.) Despues so leyó un decreto sobre este mismo sacramento, que contiene diez capítulos. En el 1 .° el Concilio declara que la igle­ sia siempre ha mirado con horror los matrimonios clandestinos y siempre los ha prohibido ; manda qne en lo venidero el cura propio en tres dias de fiesta consecutivos y en la iglesia duran­ te la misa parroquial solemne, debe anunciar y proclam arlos nombres de los quo han do casarse : que despues de la pu­ blicación sino hay oposicion legitim a, se proceda á la cele­ bración del matrimonio en presencia de dos ó tres testig os,

del cura ó de algún otro sacerdote, con el permiso del mismo cura ó del ordinario, declarando nulos los celebrados de otro modo. El segundo capitulo trata del parentesco espiritual que nace del bautismo , declarando que el que lo administra , el padrino y la madrina contraen parentesco con el b a u li- , zado y con sus padres. El 3." Con respeto al impedimen­ to de pública honestidad que nace de los esponsales cuan­ do estos se invalidan, decide que no se estiende mas allá que del primer grado. El i . ° Restringe el impedimento que nace de la atinídad contraída por fornicación á los que se encuentran en el primero y segundo grado de esta afinidad. El a .0 Dispone que los que contraigan matrimonio en los grados prohibidos, sean separados sin esperanza de obtener dispensa. El 6.° Manda que nunca ó rara vez se conceda esta sino por causa legitima, y gratuitamente. El 7 .” Previene que no se concede dispensa en se­ gundo g rad o , sino es en favor de los grandes principes , ó por algún bien público. El 8." Declara que no puede haber matrimo­ nio entre el raptor y la persona arrebatada , miéntras que esté en poder de a q u e l, á menos que separada y puesta en lu­ gar seguro preste su consentimiento libre. El 9.® Advierte, que los vagabundos , no sean admitidos con facilidad a! matri­ monio. El 10. Dispono que los concubinarios, si amonestados tres veces por el ordinario , no se separan de sus concubinas sean esconiulgados, negándoseles la absolución hasta haber obedeci­ do , y que las mugeres que vivan en adulterio ó concubina­ to público si advertidas tres veces no obedecen, sean castiga­ das rigurosamente por el ordinario del lu g a r, y desterradas de toda su diócesis si lo juzga a propósito. El 1 1. Declara que á na­ die se fuerce á cas.arse. El 12. Determina por último que se guar­ den y cumplan las prohibiciones antiguas de celebrar las nup­ cias desde el Adviento hasta la Epifanía . y desdo el miércoles de ceniza hasta la octava de Pascua. Despues publicóse el decreto de reforma del clero que con­ tiene veinte v dos artículos. El primero hace referencia á la elección de O bispos, Prelados y creación Jo Cardenales. El se­ gundo trata de la convocacion de los Concilios provinciales y sínodos diocesanas. El tercero dispone lo conveniente acerca las visitas que deben practicar los Arzobispos , O bispos, A rcedia­ nos y visitadores capitulares. El cuarto impone á los Obispos y Párrocos la obligacíon de predicar po r.sí ó por otros ministros en caso de impedimento. Los demas capítulos de este decreto,

f ■» ) que omitimos por su mucha eslension , pueden verse en el testo. Concluida la sesión 24 y antes de ía 2 a y última hubo mu­ chas Congregaciones. El Cardenal de Lorena habia esparcido el rumor de que se queria cerrar el Concilio en otra sesión , y manifestó ciue no le seria posible hallarse en Trento por la Natividad-cfel S e ñ o r, y que él con todos los Obispos franceses partirían antes de aquel tiempo. Los Embajadores del César de­ cían también que el Emperador solicitaba la espedicion , y que fuese para San Andrés , ó á principios del mes de Diciembre. Sabido esto por la mayor parle de los padres , el Cardenal Moron determinó celebrar una sssion el dia 12 de Noviembre en su casa , con asistencia de los Legados , dedos Cardenales y 2o Obispos escogidos enlre los mas principales de cada nación. Propuso Moron que instando el Em perador y todos los príncipes que se terminara el Concilio , dijesen su parecer sobre esto v el modo do hacerlo; espusieron algunos su opimon y Lorena dijo que era necesario terminar el Concilio, y en cuanto al modo espuso, que se hiciera en una sesión en la que se tratára de lo que ha­ bia quedado por resolver acerca de la reforma , y de otros pun­ tos como el catecismo , el Indice de los libros prohibidos, Indul­ gencíase Imágenes de los Santos y que los anatem as no se fulmi­ narán contra hereges particulares , sino en términos generales. Resuello en esla conformidad el Cardenal Moron convocó á los Embajadores eclesiaslicos y secu lares, comunicándoles la propuesta y parecer de la Congregación á que se conformaron todos, aunque el de España dijo que esperaba las órdenes de su soberano. E n aquel mismo dia so tubo otra congregación por la tarde, p ara comenzar á Iralar de la reforma y se determinó tener dos Congregaciones cada dia. En la Congregación del dia 20 se propuso pedir á su Santi­ dad la confirmación de todos los decretos del Concilio. Hubo varios pareceres , unos para que se pidiera otros para que no. Pero habiendo manifestado el Cardenal de Lorena , que él, con los Obispos franceses tenían que partir luego, y que fallando una nación no podría llamarse general el C oncilio. so deliberó pedir al Papa la confirmación y conclusión del mismo. En su consecuencia se dió cormsion al Cardenal de VarmienS 3 con ocho prelados para formar el decreto del Purgatorio, in­ vocación , veneración, reliquias é imágenes de los S anios; y se deputaron algunos oíros para revisar la reforma de los frailes y monjas ademas de aquellos que la habían formado.

El dia 2 2 hubo otra Congregación para tra lar sobre las In­ dulgencias , del indico de los libros prohibidos , del calesismo, del breviario y misal. Miéntras se ventilaban todasestas m aterias, llegó el dia 30 do Noviembre por la noche un correo de Roma con la noticia de que su Santidad había caido gravemente enferm o, con cuyo motivo escribió el Cardenal Borromeoá los Legados y al Cardenal de Lorena quo acelerasen cuanto fuese dable la espedicion del Concilio para que se cerrara antes del fallecimiento de su Santidad. A la m añana siguiente dia primero de Diciembre se tubo con­ gregación en la que so leyeron los decretos que el Varmiense con sus ocho compañeros Obispos habian formado sobre el Purga­ torio y los Santos con grando brevedad y sin contradicción. Le­ yóse también el decreto de reforma del Clero, sobre el cual hubo algunos debates acerca la inversión de la renta de los Obispos y Clero. * Sesión X X V del dia 2 de Diciembre de 1565. Llegado el viernes 3 de Diciembre so celebró la 2 5 .a y últim a sesión del Concilio con la acostumbrada solemnidad, se cantó la misa y predicó el sermón Gerónimo de Ragazzono Obispo do Nazianzo. Llamó la atención de su auditorio á cele­ brar y adm irar aquel dia felicísimo en que se restauraba el templo do Dios y la nave se trahia al puerto , despues de las grandes tempestades que habia sufrido ; manifestó que la ale­ gría seria nías grande , si los Protestantes aceptando las gene­ rosas invitaciones de los padres, hubiesen querido tomar parto en tan grande obra en que para el bien de las almas se ha­ bia esplicado la fé católica y restaurado la disciplina eclesiás­ tica ; y recapitulando todo lo que en el Concilio se habia tra­ tado relativam ente á la fé , concluyó su oracion con alabanzas á los Padres del mismo. Concluida la Misa so leyó ol decreto de la doctrina del Pur­ gatorio. En el despues de enseñar conforme á lo admitido siem­ pre por la iglesia católica , que las almas detenida^ en él son ayudadas con los sufragios de los Heles y con el sacrificio de la Misa , manda ol Concilio á los Obispos que enseñen y hagan predicar esta doctrina sin presentar al pueblo rudo y sencillo cuestiones sutiles, que ademas de no ser ciertas ni verosimiles, en nada aumentan la piedad de los líeles, y procuren que se celebren los sufragios de las .Misas, y se ejecuten con sumo cuidado en favor de los difuntos las disposiciones de los testamentos.

En punto á la invocación , veneración y reliquias de los san­ tos y de las sagradas im ágenes, manda el Concilio , que ense­ ñen al pueblo con grande diligencia , que los 'Santos en el cielo ruegan por los hombres, y que es útil invocarlos y recurrir á sus oraciones. Despues condena el Concilio en un periodo ocho proposicio­ nes ; 1.a que los santos del cielo no deben invocarse ; 2 .a que no ruegan á Dios p o r los hombres ; 3 . a que es una idolatría in­ vocarlos, para que ruegen por nosotros aun singularm ente; 4 .a que esto es contrario á la palabra de Dios y al honor de Cristo; 5 .a que es una demencia suplicarles con la boca y con el corazon ; 6 ." que los cuerpos de los Santos por los cuales nos con­ cede Dios muchos beneficios , no deben ser venerados ; 7 .a que las reliquias y sepulturas de los Santos no deben ser honradas; 8 .a que en vano se frecuentan sus memorias para implorar los ausilios de Dios. . E n cuanto á las imágenes manda el Concilio, que las de Cris­ to, de la Virgen v de los Santos doben tenerse en los altares de los templos , y tributárseles el honor debido, no porque en ellas esté la divinidad ó alguna virtud , sino porque el honor redun­ da en la cosa que representan ; y encarga á los Obispos que enseñen que por medio de las historias de' nuestra redención re­ presentadas en pintura , se instruyo y confirma al pueblo re­ cordándole los artículos de la fe, los beneficios y dones que Dios le ha concedido, los saludables ejemplos de los Santos y los milagros que Dios ha obrado pqr ellos. El Concilio anatematiza por consiguiente á todos los quo enseñan lo contrario. Por últi­ mo despues de ordenar que sea desterrado todo abuso y supers­ tición, encarga eficazmente que no abusen los fieles de las fies­ tas de los Santos , empleándolas en comilonas y embriagueces, y establece que ninguna imagen ó reliquia de los Santos se pong a e n los templos sin la aprobación de los Obispos. En seguida so público el decreto sobre la reforma de los regu­ lares que contiene importantes disposiciones no solo sobre el ré­ gimen do los monasterios y conventos y su dependencia de los Obispos y otros superiores regulares , sino quo también sobre los deberes y obligaciones de los religiosos de ambos secsos, y otras notables particularidades que pueden verse' en el texto. A continuación de la reforma de los regulares se leyó el de­ creto de la general que contiene 21 capítulos ; en el 1 se man­ da que todos los Cardenales y prelados de las iglesias usen de modesto ajuar y mesa y no enriquezcan á sus parientes y fami-

lias con los bienes eclesiásticos: en el 2 .° se determina quien deba recibir solemnemente los decretos del Concilio y hacer pro­ fesión de fe : en el 3.° despues d e encargarse la grande precau­ ción con que debo usarse el arm a de la escomunion , se prohíbe su uso cuando puede practicarse ejecución real ó p erso n al: en el 4.* se faculta á los O bispos, abades y demas superiores para dictar las providencias oportu ñas donde fuere esccsivo el número de misas que debieren celebrarse: el 5 .° ordena que se observen las obligaciones y cargos impuestos á los beneficios: el 6.° habla del modo como debe proceder el Obispo en la visitado los cabildos esentos: en el 7 .” se prohíben los ascensos y regresos do los beneficios y se prescribe el modo, y demas circunstancias requeridas para el nombramiento de coadjutores ; el 8.° tra ta de lo que so ha de observar en los hospitales y del modo de corregir la negligencia de sus administradores : el 9.° establece disposiciones im portantes sobre el derecho de patronato : el 10. previene que la sínodo lia de señalar jueces á quienes la sede apóstólicasometa las causas y encarga á losjuecesquo las definan con prontitud •: en el 11. se prohíban ciertos arrendamientos de bienes ó derechos eclesiásticos : el 12. habla de los diezmos y trata de los socorros que deben proporcionarse á los curas de las iglesias muy pobres: el 13. manda el'pago de la cuarta funeraria á las iglesias catedrales ó parroquiales : el 14. prescribe el mo­ do de proceder contra los clérigos concubioarios: el 15 cscluye á los hijos ilegítimos do los clérigos de ciertos beneficios y pen­ siones : el 16. prohíbe la conversión de beneficios curados en simples y manda la asignación de suficiente congrua de frutos á los vicarios que ejerzan cura de almas : el 17. ordena á los Obispos que mantengan el decoro de su dignidad , y no se por­ ten con bajeza indigna respeto da los ministros de los reyes , po­ tentados o barones : el 18. declara que deben observarse ecsactam ente los cánones procediéndose con suma madurez en su dispensa : en el 19. se imponen graves ponas á los duelistas y y á los principes que concedan en sus tierras campo para desa­ fio entre cristianos: en el 2 0 . se recomienda á los príncipes se­ culares la inm unidad, libertad y otros derechos de la iglesia: y en el 2 1 . se declara que todas las reformas establecidas en el Santo Concilio asi sobre la reforma de costumbres, como sobre la disciplina eclesiástica , están decretadas en tales términos que siempre quede salva la autoridad de la sede apostólica. Siendo ya muy tarde y no pudiéndose despachar en esta se­ sión lodos los negocios que se habían deliberado en la congre-

»acion g en eral, se prorrogó para el dia siguiente. En él después Se recibida la buena noticia de estar su santidad muy aliviado y fuera de peligro, se publicó el decreto sobre las indulgencias, en el cual se manda que los Obispos hagan presentes los abu­ sos introducidos sobre esta materia en el primer Concilio pro­ vincial , y que calificados por los Obispos de la p rovincia, se de cuenta al Pontifice romano para que los corrija y establezca lo que convenga. En seguida leyerónsc todos los decretos dados por el Concilio bajo los Papas Paulo y Julio , asi en m ateria de fe, como de reforma. Por último el secretario puesto en medio del congreso preguntó á lodos , si les parecia bien que se diera fin al Concilio , y en su nombre y en el de los Legados y presi­ dentes se pidiera al Papa la confirmación de todo lo decretado; la respuesta fue de lodos á una voz: Placel. El Cardenal Moron como prim er presidente concedió á cada uno de los que habian asistido al Concilio y á lodos los preseníes en la sesión indulgencia plenaria , dió su bendición al Con­ cilio , y dijo á lodos después de d ar gracias á Dios : I d en paz', y lodos respondieron: Amen. . ■ _ Según costumbre antigua , el dia do cerrarse los Concilios, los padres en el transporte de su alegria , por su concorde de­ liberación , prorrum pían en aclamaciones en honor y alabanza de los emperadores que los habian congregado y favorecido con su protección , en recomendación de la doctrina declarada por el Concilio , en oraciones á Dios por su continua asistencia a la santa iglesia , y por la salud do los emperadores , y prospe­ ridad de los O bispos; y todas estas aclamaciones eran impro­ visadas y nacidas de la escitacion del espíritu santo en el corazon de los padres. Esto fue imitado en Trento , pero sin im­ provisar y bien meditado lo que se habia de proponer y de responder, todo por escrito y en los términos que lo compuso el Cardonal y príncipe de Lorena. Despues mandaron los Legados á todos los padres que sus­ cribiesen bajo pena de escomunion los decretos por su mano ¡propia y al día siguiente que fue la dominica se hicieron to­ llas las suscripciones, en los términos que pueden verse en el tes¡o. Se habia deliberado en la congregación general , que los em­ bajadores suscribieran despues de los padres pero se mudó de jesolucion, ya porque no suscribiendo los embajadores franceses c hubiera dado margen para creer que no habian querido recibir il Concilio , ya porque el conde de Luna embajador de España (ió ú entender que no podria suscribir absolutam ente » sino con %

la reserva de esperar el consentimiento de S. M. D . Felipe II. Su Santidad el señor Pió IV usando de su autoridad pontifi­ cia con el dictamen y asenso del consistorio de Cardenales y á petición de todos los padres del C oncilio, espidió en 2 6 de Enero del año 1564 y quinto de su Pontificado , la bula de la confirmación de todas y do cada una de las cosas , que se habían decretado y definido en los tiempos de Paulo l l l . Julio 111. y en el suyo, por el Sacrosanto Concilio de Trento, y en el nom­ bre del p a d re , del hijo y del espíritu sanio mandó á todos los fieles cristianos que las recibieran y observaran inviolablemente. En España el rey Felipe II en su R l. cédula de 12 de Ju­ lio de 1564 accftpta y recibe como católico rey obediente y verdadero hijo de la Iglesia el santo Concilio de Trento , y man­ da en todos sus revnos guardarlo, cumplirlo y ejecutarlo , ofre­ ciendo su ayuda y favor para la conservación y defensa de lo en él ordenado. P ara facilitar mas su Real Magestad su obser­ vancia mandó convocar y celebrar algunos Concilios provincia­ les en T o led o , Zaragoza, Sevilla , Valencia, y en otras pro­ vincias de E spaña. El Concilio fue recibido en lodos los Estados católicos , de F lan d es, Nápoles, Sicilia , Italia, P o rtu g a l, República de "Ve­ n e r ó , etc. . En cuanto á la Francia, el Concilio está generalmente reci­ bido en ella en lo que toca á la doctrina de la fe, que se ense­ ña con la misma pureza que en todas las demás iglesias cató­ licas , profesándole la mas profunda veneración y reconociendo como enumenico al santo Concilio Tridentino. A un la iglesia de Francia ha adoptado muchos reglamentos conformes á los de­ cretos del mism o, pero no está recibido generalmente en todos los puntos de la disciplina por los motivos siguientes: 1 .° en la Sesión 4 .a se concede á los Obispos la potestad de castigar los autores é impresores do libros prohibidos; cosa que en Francia estaba reservada á los jueces Reales. 2.® En la sesión 6 .a cap. 1 . se faculta al Papa para nombrar otros Obispos en lugar de los que no residen : lo que so opone al derecho de la corona y á los concordatos. 3 .“ E n la sesión 7 . a cap . 15. en la 2 1 . cap . 7 . en la 2 2 . cap. 8 . y en la 2 5 . cap. 8. se ponen bajo el cuidado de los Obispos los hospitales, fábricas, cofradías , co­ legios y escuelas , encargándoles la inspección de las cuentas y la ejecución do los legados pios; cosas que todas pertenecen á los jueces reales. 4.® en la ses. 14. cap. 5 . se suprime la ju ­ risdicción de los conservadores; lo cual si hace referencia a los

conservadores reales era contra la autoridad soberana, y si mi­ ra á los conservadores eclesiásticos , era contrario á la de los parlamentos que los aprobaban. En la ses. 2 4 . cap. 1 se fa­ culta á los Obispos para castigar á k-s contrayentes y á los testigos de los matrimonios clandestinos, cosa que únicamente competía á los jueces reales. C.° En la ses. 2 5 . cap. 9,. se atribuye á los Obispos el conocimiento del derecho de patrona­ to ; lo que era contra las leyes del Reyno , que concedían á los jueces reales el del petitorio y posesorio de los patronatos do le­ gos y el del petitorio de los eclesiásticos. 7 .° En la ses. 21. cap. 4 . se autoriza á los Obispo para obligar á los vecinos de una p a r­ roquia á sum inistrar á sus párrocos los medios de subsistir; lo que solo podía hacerse con la autoridad del magistrado. 8 .° En la misma sesión cap. 8 . se permite á los Obispos secuestrar los frutos para la restauración de la iglesia ; lo cual en Francia es­ taba reservado á los jueces reales. 9.° en la ses. 2 2 cap. 1o se da facultad á los Obispos p ara ecsam inar á los notarios rea­ les , y privarles de oficio en caso de d elito ; cosa que sola­ mente podía practicarla la autoridad del rey y do sus oficiales. 10. E n la ses. 23 cap. 6. se ponen bajo la jurisdicción de los Obispos las personas casadas que han recibido la tonsura ; lo quo era contrario á las leyes del re y n o , que sometían á los tri­ bunales legos todas las personas casadas , ya fuesen tonsuradas ó no. 11. En la ses. 24. cap . 8 . se da á los Obispos el co­ nocimiento de las causas contra los concubinarios y adúlte­ ros , lo que solo pertenecia á los jueces reales. 1 2 . En la mis­ ma ses. cap. 19. se quita la concesion de los indultos á las cortes soberanas, lo que era en porjuicio del privilegio concedi­ do al parlam ento do Paris. 13. En la ses. 2 5 . cap. 3 . se da permiso á los religiosos mendicantes para poseer bienes raices, lo que es opuesto á su fundación autorizada por decretos reales. 1 4. En la misma ses. cap. 3 . de la reforma general , se permi­ te á los Obispos que procedan contra los legos en los negocios civiles de su jurisdicción, con secuestro do bienes y prisión ; lo que en Francia no podia hacerse sin el concurso del brazo se­ cular. 15. En el mismo lugar prohíbe ol Concilio á los magis­ trados seculares , que á ningún Obispo le pongan impedimento para escomulgar á sus diocesanos , ni los precisen a absolver­ los ó escomulgarlos, todo lo cual era contra el uso y la autoridad de los Parlamentos que estaban en posesion de aquel derecho, y que en caso de apelación como de abuso , podían obligar á los Obispos á absolver á los apelantes ad caulclam hasta el ju i-

cío de la apelación, 16. En la propia ses. cap. 19 se escomul­ gan los reyes y principes que hubieren permitido el duelo; lo que es contra la autoridad soberana, 17. En el cap. 20 do la misma quiere el Concilio quo todas las constituciones de los Papas en favor de los eclesiásticos se lleven á ejecución ; lo que era demasiado general , y destruiría la autoridad de los reyes en muchos caso s, y eximiría al clero de los subsidios, á que estaban sujetos por las leyes delreíno. 18, En la dicha ses. cap. 21 declara el Concilio, cjuo todo lo relativo á las costum­ bres y á la disciplina eclesiástica , se lia decretado en términos, que siempre quedo salva la autoridad do la santa silla ; y es­ to era poner la autoridad del P apa superior á la del Concilio, lo que no admitían ol gobierno, ni la iglesia de Francia. 19. En la ses. 13. cap. 8. y en la 2 4 . cap, 5. se ordena que to­ das las causas criminales do los Obispos se remitan al Papa pa­ ra quo sean terminadas por é l ; lo que era opuesto á la autoridad de los Concilios provinciales , y á las libertades de la iglesia galicana. 2 0 . En la ses. 2 4 . cap . 2 0 . se permite al P apa que pueda avocar á si las causas de los eclesiásticos pendientes an­ te el ordinario , lo que también era contra Jas libertades de dicha iglesia. En la se s. 7. cap. 6 ., sesión 2 4 . cap, 13, y ses. 2acap. 9. se permito al Papa confirmar la unión de los benefi­ cios , aunque hecha contra las re g la s, conceder dispensas, y cambiar disposiciones testamentarias ; cosas todas co u tia rias á la autoridad del rey y de los magistrados. 2 2 . E n la ses 5. cap. 2 . en'Ia 7. c. 6. y 8 . en la 2 1 . c. 3. y 4. en la 2 2 . c. 5. 6 . y 8 . y en la 2 5 . c. 9. se conceden á los Obispos como delegados de la silla apostólica varias facultades , que les per­ tenecen en propiedad como O bispos, lo que era absolutamente contrario á las libertades de la iglesia Francesa, y 2 3 . En mu­ chos lugares se prohíbe toda apelación de la senlencía de los Obispos , lo que era quitar las apelaciones como "abusos, y dis­ minuir la autoridad real , y la de los tribunales seculares. Estos son los principales artículos], que el presidente Le Maitre y Guíllemo de V ais presentaron á los Estados de la Liga, manifestando que por ello no debia Recibirse en Francia el Con­ cilio de Trento, Pero repetimos que esta oposicion solo fue por la disciplina y no por la doctrina y el dogma que han sido constantemente adm itidas, como lo comprueba el haber servido de regla las decisiones del Coucílío en todas las cuestiones que en Francia se lian suscitado ,• el haber adoptado todos los Obispos de este

Reyno la profesión de fe de Pió IV; la declaración de someterse á !a doctrina del Concilio hecha por los Prelados en ios Concilios provinciales y diocesanos en las asambleas del clero, y señalada­ mente en la convocada en 1013, despues de la reunión de los Estados del mismo año ; y últimamente el que aun en las opo­ siciones mismas que hicieron para su publicación los Estados ó Parlamentos del Reyno, declararon abiertam ente, que abra­ zaban la fe contenida en sus decretos, como es de ver en la respuesta del Presidente del tercer Estado en el mismo año de 1615.

F IN DEL SUM A RIO IU STÓ RICO .

---—* BULA CON VOCATORIA D E L S A G R A D O , ECUMENICO Y G EN ERA L CONCILIO DE T R E N T O ,

EN Í L

PONTIFICADO

D E TALLO I I I .

P aulo o n isro , siervo d e los sierv o s de D io s : p a ra p erp e­ tu a m em o ria. C o n sid e r a n d o y a desde los p rin c ip io s d e esle n u estro p o n tificad o , q u e no p o r m érito alg u n o d e n u e s tra p a r t e , sino p o r su g ra n bondad nos confió la p ro v id e n c ia de D ios o m n ip o te n te ; en q u é tiem pos ta n re v u e lto s , y en q u é c irc u n sta n c ia s ta n a p re ta d a s d e casi todos los negocios, se ha­ bia elegido n u e stra so licitu d y v ig ila n c ia P a s to r a l; d eseáb a­ m os p o r cierto a p lic a r rem edio á los m ales q u e tan to tiem po h ace lian aflig id o , y casi op rim id o la re p ú b lic a c r i s ti a n a : m as N os, poseídos ta m b ié n , como h om bres, de nuestra p ropia de­ bilidad, (H e b r. c . 3 .) , co m p reh en d iam o s q u e e ra n insu ficien ­ tes n u e stra s fuerzas p a ra so sten er ta n g ra v e p eso . P u es como

BULLA 1NDICTIONIS SACUI /ECUMENICI, ET GENE RALIS CO N C ILIl T I I I D E M I N I

SM

PA U LO I II. PONT. MAX.

P a u l u s e p i s c o p u s , s e rv a s se rv o ru ra D e l : ail fnturnm reí m e n r o riam . I n i t i o noslrí hujus V onliliealus, quem non ob m erita n o s tra , sed propter suara m agnam bonitatem l)ci om nipoicntis providentia nobis com m isit, cem entes jam tu m ¡ti quas porlurbationes tempo-. ru m ,q u o tq u e incommodn rcrum feré om niuin n o stra P a slo ra lisso licitu d o , ct vigilia esset vocala ; cupiebainus quiiU'in m ederi C h risliana: rcip ubl., in a lis , quibus illa jam duduni v e ía la , et propemo duni oppvcsa c s t ; sed ipsi c lia m , u t hum illes, c in iim d a te ¡n1'irmHati, ad tantnm onus tollenduin im pares vires nostras esse

entendiésem os q u e se n ecesitab a d e p a z , p a ra lib e rta r y c o n se rv a r la re p ú b lic a de ta n lc s p e lig ro s com o la a m e n a ­ zab an ; h allam o s p o r el c o n tra rio q u e todo e sta b a lleno de odios y disensiones, y en esp ec ial, o puestos e n tr e sí aq u ello s P rín c ip e s á qu ien es D ios h a en com endado casi todoel g o b ie r­ no de las cosas. P o rq u e teniendo p o r necesario q u e fueseuno solo el redil, y uno solo el pastor (Jo a n n . c. 10. ) de la g re y del S e ñ o r, p a ra m a n te n e r la tin id a d de la re lig io n c ristia n a , y p a ­ r a co n firm a r e n tre los ho m b re s la esp eran za de los bienes ce­ lestiales ; se h a lla b a casi ro ta y desp ed azad a la u n id a d del n o m b re c ristian o con c is m a s, disensiones y h e re g ia s . Y d e­ seando Nos tam b ién q u e estu v iese p re v en id a , y a se g u ra d a la r e p ú b lic a co n tra las a rm a s y asech an zas d e los in fie le s; p o r los y e rro s y cu lp a s d e lodos nosotros , y a al d e sc a rg a r la ir a d iv in a sobre n u estro s p ecad o s, se perdió la isla de Ro­ d a s, fué d ev astad a la U n g r ia , y co n ceb id a y p ro y e cta d a la g u e r r a p o r m a r y tie rra co n tra la I t a li a , c o n tra el A u stria y c o n tra la E sc la v o n ia : p o rq u e no sosegando en tiem po a l ­ g u n o n u estro im p ío , y feroz en em ig o el T u r c o ; ju z g a b a q u e los odios v disensiones q u e fo m en tab an los c ristia n o s e n tre s í , le d a b an ocasion o p o rtu n a p a r a e je c u ta r felizm enle su s d esign ios. S iendo p u es lla m a d o s , com o d e c ía m o s, en m edio de ta n ta s tu rb u le n c ia s d e h e re g ia s , d isen sio n es y g u e r r a s , y de to rm en tas tan re v u e lta s com o se h a n lev a n ­ ta d o , p a ra re g ir y g o b e rn a r la n a v e c illa d e san P e d ro ; y desconfiando d e n u e stra s p ro p ia s fu e rz a s , volvimos ante losentiebamns. Nam cüm pace opus csse intclligeremus ad liberan«lam, ct conservandam li plmimis impcmlcnlibus perieulis rempubl. omnia inven ¡mus o diis, ct dissensionibus plena, dissentientibus, prxscrlim Principibus iis inter s e , quibus summa rcrum pené omnis ¡i Dco permissa est. Ciim unum ovile, el imam pastorem Dominici esse gregis, ad ifltcgritatcm Christiame rcligionis , etad caMcstium bonornm spein in nobis eonlirmandam , neccssarium duccrem ns; schism atis, d issid iis, lucrcsibus eral Ciirisliani nominis divulsa jampenfc, et lacérala unilas. Cúm tu tam , átque munitam ah infídelium armis, atque insidiis rcmpuhlicam oblarem as: nostris erratis, nostraqtie cunctorum culpa , Dci videlicct ira peccatis nostris ¡inminente, Rbodus fucratamissa , Hungaria vexata , conccplum, ct medilatum contra llaliam , contraque Austriam, ct Ilyricum Ierra, marique bcllura; cíun im pius, ct immilis bostis noster Turca nullo temporc rcquicsccret, nostrarumqnc inter se odia, ct distensiones, suam bene gerendas reí occasioncin duccret. Igitur, ut diccbainus, in tanta haircsum, dissensionum , bellorumquctcm pcstatc, tantisque exeilatis llnclibus, cum escm usad modcrandam , ct gubernandam l’etri naviculam vocati, ncc \irib u s ipsi

das cosas nuestros pensam ientos á D io s fP s a l. 5 4 .) , p a ra q u e él m ism o nos v ig o rase, y arm a se n u e stro án im o de fortaleza y c o n s ta n c ia , y n u estro en ten d im ien to del don de consejo y sa ­ b id u ría . D espues d eesto co n sid eran d o q u e n u estro s a n te p a sa ­ d o s , q u e tan to se d istin g u ie ro n p o r su a d m ira b le s a b id u ría y s a n tid a d , se v aliéro n m u ch as veces en los m as in m in e n ­ tes p elig ro s d e la re p ú b lic a c r is tia n a , d e los concilios e c u ­ m én ico s, y de las ju n ta s g e n e ra le s de los O b isp o s, com o del m ejo r y m as o p o rtu n o re m e d io ; lom am os tam b ién la re s o u ti o n de c e le b ra r un concilio g e n e ra l: y a v e rig u ad o s los p a re c e re s de los P r in c ip e s , c u y o con sen tim ien to en p a rti­ c u la r nos p a re c ía ú til y co n d u cen te p a ra c e le b ra rlo ; h a ­ llán d o les entónces in clin ad o s á lan s a n ta o b ra , indicam os el concilio ecum énico y g e n e ra l de a q u ello s O b isp o s, y la ju n ­ ta de otros P a d re s a qu ien es locase c o n c u r r ir , p a ra la c iu ­ d a d de M á n lu a , en el año d e la en c arn ació n d el S e ñ o r 15 3 7 , tercero de n u estro p o n tific a d o , com o e o n sla e n n u e stra s le­ tra s y m o n u m e n to s; asig n an d o su a b e rtu ra p a r a el d ía 2 3 d e m ayo , con esp eran zas casi c ie rta s d e q u e cu a n d o estuviése­ m os a llí co n g reg ad o s en no m b re del S eñ o r, asistiríasu M ajes­ tad en m edio de nosotros ( MaCth. ¡ 8 . ), com o pro m etió , y d i­ s ip a ría fácilm en te p o r su b o n d a d y m iseric o rd ia todas la s tem pestades de estos tiem pos, y todos los p e lig ro s co n el alien ­ to de su boca. P e ro com o sie m p re a rm a lazos el enem igo d el hu m an o lin a g e c o n tra todas las o b ra s p iad o sas; se nos d enoslris satis fldCTcmus; primüm conjecimus in Domino cogitatus nostros, u t ipse nos n u trire t, animuinque nostrum firmila lc , el robore, incnlcm consilio, sapientiaque instrucret. Deinde animo repetentes majores noslros. sapienlia adinírabili, et sanctilatc praditos, s®pé insum m is Christiana: rcipublica: periculis remedium optim um , atque opporlunissimum , recumcniea con— cilia, et Episcopornm generales conventus adhibuisse; ipslquoquo animum ad genérale habendum concilinm adjcciinns: exquisitisque I’rincipum scnlentiis, quorum nobis videbatur utilis in pritnis, ct obportuua ad hanc rein csse eonsensio; cüm eos tune non alíenos ali hoc lam sancto opere invenissem us; aecumenicum conciliuin, et gencralem corum Episcoporum , aliorumque Palm n i, ad quos pertineret , convenliim in civilalc Maniate lndiximus anno Incarnationis D om ini, sicut litteris, ct monnmentis nostris tesialum e s t, millessimo quingentessimo trigésimo séptimo l'ontííicatns nostri te rtio , ad x. Knlend. Ja n . incboandnm; spem propí ccrtam liabentcs fore, u t , cúm illic in nomine Domini essemus congrcgali, ipse, sicut promissit, Dominus in medio nostrüm affulurus, el bonitate, ac mi­ sericordia sua omnes tcmporuin proccllas, oniniaquc pericula spiritu o rissu i facilc depulsums esset. S ed, u t scinperinsidiatur piisacitonibus liumani gcncris lio slis; priminu contra omnem spem ct

negó p rim e ra m e n te c o n tra lóela n u e stra esp eran za y e s p e c ta c io n , la c iu d a d d e M á n tu a , á n o a d m itir a lg u n a s con­ d icio n es m u y ag en as d e la co n d u cta d e n u e stro s m a y o re s , d e las cirsc u n ta n c ia s del tiem po, d e n u e s tra d ig n id a d } ’ li­ b e r t a d , d e la d e e sta s a n ta S e d e , v del n o m b re y h o n o r E c le siá stic o ; las q u e hem os e x p resad o en o tra s letras A pos­ tólicas. Nos vim os en consecuencia p recisados á b u sca r o lro l u g a r , y s e ñ a la r o tr a c iu d a d , q u e no o cu rrién d o n o s po r el p ro n to o p o rtu n a ni p ro p o rc io n a d a , nos h allam o s en la p recisió n de p ro r ro g a r la cele b ració n del concilio h a sta el p rim e r d ia de nov iem b re. E n tre ta n to n u estro c r u e l , y p er­ p e tu o enem igo el T u r c o , in v ad ió la I ta lia con u n a g ra n d e y n u m ero sa e s c u a d r a ; lom ó, d e stru y ó y saq u eó a lg u n o s lu ­ g a re s en las costas de la P u lla , v se"llevó c a u tiv a s m n chas p e rso n a s. Nos estuvim os o c u p a d o s, en m edio del g ra n d e te m o r y p elig ro d e to d o s , en fo rtific a r n u e stra s c o s ía s , y a y u d a r con nuestros soco rro s á los c o m a rc a n o s, sin d e ja r no obstante de aco n sejar e n tr e ta n to , ni d e e x o rla r los P rin ­ cipes c ristian o s á q u e nos m anifestasen su s d ictám enes a c e rc a del lu g a r q u e tuviesen p o r o p o rtu n o p a ra cele­ b r a r el concilio. M as siendo v a rio s y dudosos su s p a re c ere s, y crey en d o N os q u e se d ila ta b a el tiem po m as de lo que pe­ d ía n ¡as c irc u n sta n c ia s; con m u y b u en d e se o , y á n u estro p a re c e r tam bién con m uy p ru d e n te re s o lu c ió n , eligim os á V incencia, ciu d ad a b u n d a n te , y q u e ad e m a s de te n e r la e n ­ tr a d a fr a n c a , gozaba de u n a situ a c ió n e n te ra m e n te lib re y expcctalionem nostram denegata fuit nobis Manluana civilas, nisi aliquas condilioncs subirem osab inslilulis majornm nostroruin, ct conditione tcm porum , ii
se g u ra p a ra todos, m ed ian te la p ro b id a d , créd ito y po­ d e r de los V en ecian o s, q u e nos la concedían. P ero h a b ié n ­ dose ad ela n tad o el tiem po ru u c lw , y siendo necesario a v isa r á lodos Ja,elecció n de la n u e v a c iu d a d ; y no siendo posible p o r la p ro x im id a d del p rim e r d ia de n o v ie m b re , q u e se d i­ v u lg ase la n o ticia de la q u e se h a b ia a sig n a d o , y estan d o tam b ién cerca el in v ie rn o ; nos vim os o tra ve?, necesitad o s á d ife rir con n u ev a p ro rro g a el tiem po del concilio h a s ta la p rim a v e ra p ró x im a , y d ia p rim e ro del sig u ien te m es d e m ayo. T o m ad a y re su e lta firm em en te e sta d e te rm in a c ió n , habiéndonos p re p a ra d o , así como todas las d em as c o sa s, p a ra te n e r y c e le b ra r ex acta m en te con el a u x ilio de D ios el co n c ilio ; crey en d o q u e e ra m u y c o n d u cen te, asi p a ra sti ce­ leb ració n , com o p a ra toda la c ristia n d a d , q u e lo s P rín c ip e s cristian o s tuv iesen e n tr e sí paz y c o n c o rd ia ; in sistim o s en l o g ar y s u p lic a r á n u estro s carísim o s hijos en C r is to , C ar­ los E m p e ra d o r d e R om anos siem p re A u g u s to , y F ra n c isc o rey C ristia n ísim o , árnhos co lu m n as y apoyos p rin c ip a le s del nom b re c r is tia n o , q u e c o n c u rrie sen a un coloquio en ­ tre s í , y con N o s: en electo con áinbos h ab íam o s p ro c u ra ­ do m u ch ísim as veces por m edio d e c a r t a s , N uncios y Le­ gados nuestros á la lere, escogidos e n tre n u estro s v e n e ra ­ bles h erm an o s los C a rd e n a le s, q u e se d ig n asen p a s a r d e las enem istades y d isco rd ias que ten ían á u n a p iad o sa a lia n z a y a m is ta d , y p restasen su a u x ilio á los negocios de la c ris Lum jiatcntcm , tíun sialioncm ómnibus libera m , alque tutam in primis in se babcntcin. Sed cúm jam t coquis longius progressum esset; uinaque urbis clectionem ómnibus signilicari convcjiíinL; jamque Ííalendas Novemb. appctcntes facilítale ni liujus divulgationistscludcrc.nl.; byemsquc esset propinqua; rursns ailera pm rogationc ttm pus concilii di líe no in pronimum seqnens ver, Majiquc futu­ ras Kalertdas, rompulsi fuimus. O ti a re lirm iter constituía, atque decreta, cíun el nos ipsos, et aetera omitía ad cuín benfe agendum , Dco juvanlc, cclcbrandiimqueconventum pararem us; pliiriminn re­ putantes intcrcsseciimcclebratiunisconcilii, tüm universas Christian;c rcipubl. Cbristianos Principes pace inler s e , et concordia con­ sentiré; carissimos in Cristo filios nostros, Carnlum Romanorum Iinperatorcm , seraper A ugustum , ct Clnistianissimum regem Franciscum , dúo precipua Citristiani nominis finnam enta, atque subsi­ dia , o tare, atque obsecrare institinius, nt ad colloqiuum iulcr se , et nobiscuin im aconvcnircnt; quorum quidem aptid utrum que lit— te ris, N tinliis, el á lalere noslrn m isáis, ex vcucrnbilium fralrum noslrorum num ero, Lesatis s;epissime egciamus , u t ex sim úlate, ct desidiis ambo iu umitn feedus, et piam amiciti a m ve llent conve­ líiic , labcntibusquc succurrcte Clirislianis rebus • qtiarum servan-

lia n d a d que se a r r u in a b a n ; p u es ten ien d o ellos el p o d er p rin c ip a l concedido p o r D ios p a r a c o n se rv a rlo s,, te n d ría n q u e d a r ríg id a y sev era c u e n ta al m ism o D io s , sino lo h i­ ciesen a s í , ni d irig iesen sus d esignios al bien com ún d e la c ristia n d a d . P o r fin m ovidos los dos d e n u e stra s s ú p lic a s , c o n c u rrie ro n á N i z a , á d o n d e Nos tam b ién e m p ren d im o s un v iag e la r g o , y m u y penoso en n u e s tra a n c ia n a e d a d , llevados de la cau sa de D io s , v del re s ta b le c im ie n to de la p a z : sin q u e e n tre ta n to o m itiésem o s, p u es se a c e rc a b a el tiem po se ñ alad o p a ra p rin c ip ia r el concilio, es á sa b e r, el p rim e r d ía d e m ayo , e n v ia r á V in cen cia L egados á laterc d e sum a v ir ­ tu d v a u to r id a d , del n ú m ero d e los m ism os h e rm a n o s n u es­ tro s 'lo s C ard en ales de la s a n ta Ig le sia H o m a n a , p a ra q u e h iciesen la a b e rtu ra del C o n cilio , re c ib ie se n lo s P re la ­ dos q ue v e n d ría n de to d as p a r t e s , y ejecu tasen y tr a lasen las cosas (jue tuv iesen p or n e c e s a ria s , h a s ta (|u c volviendo N os del v ia g e , y co n feren cias d e la paz, p u ­ diésem os a rr e g la rlo todo con la m a y o r e x a c titu d . L n el tiem p o in term ed io nos dedicam os íi a q u e lla s a n t a , y en ex­ trem o necesaria o b r a , es á s a b e r , tr a la r d e la p az e n tre los P rín c ip e s ; lo q u e p o r c ie rto hicim o s con sum o c u id a d o , y con tod a c a rid a d y esm ero d e n u e s tra p a rle . T estigo nos es D io s, en c u y a clem en cia co n fiá b a m o s, c u an d o nos esp u ­ sim os á los p elig ro s de la v i d a , y d el ca m in o . le s tig o nos es n u e s tra p ro p ia c o n c ie n c ia , q u e e n n a d a p o r cie rto tie n e q u e re p re n d e rn o s, ó p o r h a b e r o m itid o , ó p o r n o h a b e r darum ciint esset illis potestas ab Dco pracipué trib u ta, si ¡ti non aacrcnt, el atl communc Cbristianorum bonum sua coiisilia , non dirigerent: acris el severa ratio cidcm Dco ab ipsis reddcndacssel. Oui aliiiuando precibus nostris aním ente, Nicsam se contulcrc: quo ríos quoque longum ile r, el senili ®tati nostras vclicmcntcr con ra~ rium Dci et pacis conciliand® causa susccpimus: ñeque prwtcrm issimus intereá, cuni tempus concilii praslilu lu m , Kalondie viuclicet Maja; appropinquaret, tres Legatos sumin® v irlutis, ac auclo ritatis, álalcrc nostro. de numero eonimdcm .ra nostrorum S K E. Cardinalhini, Vinccntiain m ittere,
b uscado los m edios de c o n c ilia r la p a z. T estigos son tam b ién los m ism os P rin c ip e s , á q u ie n e s ta n ta s v e c es, y con ta n ta v ehem encia h em os su plicad o p o r m edio d e N u n ­ c io s , c a rta s , L e g a d o s, a v is o s , e x o rta c io n e s , y to d a espe­ c ie de exortaciones y to da especie d e ru e g o s q u e d epusiesen su s e n e m is ta d e s , se c o n fe d e ra se n , y o c u rrie se n u n id o s con su s p ro v id e n c ia s y a u silio s á so c o rre r la re p ú b lic a c ris tia ­ n a , p u e s ta en el m a y o r v m as in m in e n te p e lig ro . E n fin , testigos son a n u e lla s v ig ilia s y cu id a d o s, a q u ello s tra b a jo s q u e d ía y noche a flig ían n u e stro á n im o , y a q u ello s g ra v e s y frecuentísim os desvelos q u e hem os ten id o p o r e sta c a u sa y o b je to : sin q u e a u n todavía h a y a n locado el fin q u e han p reten d id o n u e stro s designios y d isp o sicio n es. T a l h a sido la voluntad de D io s; d e q u ien sin e m b a rg o no desesp eram o s q u e m ir a r á a lg u n a vez con b e n ig n id a d n u estro s deseos. Nos p o r c ie r to , en cuan to h a eslaao d e n u e s tra p a r t e , n a ­ da hem os om itid o d e c u an to e r a c o rre sp o n d ie n te á n u e stro P astoral oficio. Y sí h ay alg u n o s q u e in te rp re te n en s in ie s1ro sentido estas n u e stra s acciones de p a z ; lo sentim os p or cierto ; m as no o b stan te en m edio d e n u e stro d o lo r d am o s g ra c ia s á D ios o m n ip o te n te , q u ien p o r d a rn o s ejem p lo y e n ­ se ñ a n z a d e p a c ie n c ia , quiso q u e su s A póstoles se tuviesen p o r d ig n o s d e p a d e c e r in ju ria s p o r el n o m b re d e Je su c risto , q u e es n u e s tra paz ( A c l . S. e tc o r. ) . Y a u n q u e en aq u el n u estro co n g reso , y coloquio q u e se tu v o en N iza, n o se p u d o , p o rn u e s tro s pecados, e fe ctu a r u n a v e rd a d e ra y p e rp e tu a paz, iliím occasionis. Principes ipsi testes, quos tam sa;pé, tamque vehementer Nuntiis, litte ris, Legatis, monitis, hortatu, precibusque óm­ nibus obsccraveramus, ut siniuitates dcponcrcnl, ut societatem cnircn l, ut Christianaí reipublica; in máximum, ct propinquum jam adducl« discrim en, comtminihtis stu d iis,c t subsidiis opilularentur. Jani veríi testes illa: vigilia}, atque c u ra , illi diurni, noctli miquis ammi nostri labores, gravesque solicitudines, quasob haucrom , ct causatn plurimas jara suscepimus: ncc tamen ad opiatuni exitum nostra consilia, ct. acta adhuc perducta sunt. Tta enim visum Domi­ no D eo est: ; ■ támen non desperamus aliquando optata nostra bcnignius rcsptódturum. Ipsi quidem , quantum in nobis fu it, n ib il, quod esset nostro Pastorali oiTicio debitum , in hac re omisimus. Quod siq u i su n t, qui actiones pacisnostrasinaliam inlcrprctcntur parlcm ; dolemus quidem , sed turnen in dolore nostro gratias Dco «mnipntcnti agim os, qui ad esem plum , ctdoctrinam paticntia-nosiras suos voluit Apostolos haberi dignos, qui pro nrftoinc J e s u , qui pax nostra e s t , contumeliam paterentur. Yerúm tu illo congrcssu, coloquioque nostro, quod Nicnjje, habitum e s t, c ts i, peccatis nostris unpcdicntibtis , inter dúos Principes v e ra , ct perpetua pax non po-

8 BULA é n tr e lo s P rin c ip e s ; se h icie ro n no o b stan le tre g u a s p o r diez a ñ o s : y esperanzados N os d e q u e con e s ta o p o rtu n id a d se p o d ria c e le b ra r in ascú n io d am en te el sa g ra d o concilio, y ad e­ mas de esto efectu arse la p az p o r la a u to rid a d del m is m o ; insistim os con los P rín c ip e s en q u e co n cu rriesen p e rso n a l­ m ente á é l , condujesen los P re lad o s q u e ten ían c o n sig o , v llam asen los au sen tes. M as h abiéndose escusado los P rí nci­ pes en u n a y o tra in s ta n c ia , p o r te n e r á la sazón necesidad d e v o lv er á sus re in o s , y se r d ebido q u e los P rela d o s q u e h a b ía n Iraid o consigo, cansados del c a m in o , y a p u ra d o s con lo sg aslo s, d escansasen, y se re s ta b le c ie se n ; nos e x o rla ro n á q u e d ecretásem os o ir á p ro rro g a p a r a la c eleb ració n del concilio. Como tuviésem os a lg u n a d ific u lta d en c o n c e d e rla , recibim os en este m edio tie m p o c a rta sd e n u c s tro s L e g a d o s q u e e stab an en V incencia, en q u e nos d ec ía n , q u e p asad o y a , con m ucho, el d ia s e ñ a la d o p a ra p rin c ip ia r el concilio, a p en a s h a ­ bía venido ¡i a q u e lla ciu d ad uno ú o lro P re la d o de ¡as naciones e s tra n je ra s . Con e sta n u e v a , viendo q u e de n in g ú n modo se p odía c e le b ra r er» aq u e l tie m p o , concedim os á los m is­ m os P rín c ip e s q u e se difiriese h a s ta el sanio jl ia de P a sc u a , y fiesta p ró x im a d e la re su rre c c ió n del S e ñ o r. L as B ulas d e este n u estro p re c e p to , y d ecreto so b re la d ilació n , se esp id iero n y p u b lic a ro n en G enova el 2 8 de ju n io d el año d e la E n carn ació n del S e ñ o r 1 5 3 8 : y con tan to m a y o r gusto convenim os en e s la d e m o r a , c u a n lo los dos P r ín c ituit conlici inducía: tam en dcccnnalcs facía1,s u n t : quarum opportunitalc nos speranlcs ct sacrum concilim ncom m odiiiscclebratiim iri, el deinde ex concilií auctorítatc perficí posse paccm ; apud Prínci­ pes in stilim o s. u t ct ipsi venirent ad concíliura, el P rállalos siios prassentcs d u ccren l, absentesque accerscrcnt. Q u iciim de ut roque se excusassent, quod ct ip s is rediré in re g n asu a Uim neccssc e s s e t, c t P n c lalo s, quos secum h a b u isse n t, ¡tiñ e re , atque im pendiis fess o s , alque exhaustos, rc cre ari, c t rc fic io p o rtc rct; n o s h o rla lis u n l, u t aliani qnoque prorogalioncm tem poris habendi eoncilii deccrncrem us. Q na in re conccdenda cinn essem us alíquanliiin dillicilcs, Hileras inlcrim á Lcgatis n o s tris , quí V ineciili» e r a n t, accepiinus, tran sad o ja in , ct longiüs pnctcritn concilii incundi d i e . unum vix, a u t altcrutn ex exlernis nalionilm s Prielalum V incentiam se contulisse. Quo nuntio accepto, cúm viderem ns eo lem porc milla jam ratio ne ludicri concilium p o sse , ipsis Principilm s concessiim is, ul dilTcrre tn r lem piis agciidi couciliiusquc ad sancluin l’asclia, diciuquc festn m futura! Dominica; rcsurrcctiom s. C ujus noslri prascepti, cxpcctationisque dccrcUe litteras Genua¡, anno Incarnation. Uom. SI. 1). X X X Y IIl. IV . K alcnd. Julii faclai, publicola!quc sunt. A tque lirnr dilalioiiem co propcusiiis fcciinus, quód pollicilus esl nobis uterque

CQKYQCATOMA.

í)

pes nos p ro m etiero n q u e e n v ia ría n sus E m b a ja d o re s á Ro­ m a p a ra qu e v en tilasen y tra ta se n en e lla con N os m as có­ m odam ente los p u n to s qu e q u e d a b a n p o r re s o lv e r p a r a la conclusión de la p a z , y no se h a b ía n podido e v a c u a r lodos en N iza p o r la b re v e d a d d d tiem p o . A m bos so b eran o s nos h ab ían tam b ién podido p o r e sta r a z ó n , q u e p reced iese Ja pacificación á la celeb ració n del c o n c ilio ; pues e sta b le c id a la p a z , s e r ia sin d u d a el m ism o co n cilio m ucho m as ú til y sa lu d a b le á la re p ú b lic a c ris tia n a . S iem p re por cierto h a n tenido m u c h a fuerza so b re n u e stra v o lu n tad las e sp era n ­ zas q u e se nos d a b an d e la p a z , p a ra a se n tir á los de­ seos de los P rín c ip e s ; y e sta s esp eran zas la s au m en tó so b re m a n e ra la am istosa y benévola conferencia de tim­ bos soberanos e n tre s í , desp u és d e h a b ern o s re tira d o d e N iz a ; la cu al e n te n d id a p o r N os con e x tra o rd in a rio jú b i lo , nos confirm ó en la ju s ta confianza d e q u e llegásem os á c re e r q u e a l fin D ios h a b ía oido n u e stra s o ra c io n e s, y acep tad o n u e stro s deseos p o r la p a z ; p u es p re te n d ie n d o ', y e stre ­ ch an d o N os la conclusión d e e s ta , y siendo d e d ictam en no solo los dos P rin c ip e s m en c io n a d o s, sino tam b ién n u e stro c arísim o en C risto hijo F e rn a n d o , re y de R om anos, de q u e no convenía e m p re n d e r la cele b ra c ió n del concilio á no e s la r co n clu id a la p az, y em p eñ án d o se todos con Nos p o r m edio d e sú s c a rta s y E m b ajad o res, p a ra q u e concediésem os n u ev as p ro r ro g a s , é instando con e sp e c ia lid a d el seren ísim o C e s a r, dem ostrándonos q u e h a b ía p ro m etid o á los q u e e stá n s e p a r a Princeps légalos Stios Romam ad nos se missurum, ut ca qiuc a«l perieciiunem pacis rcliqua essont , ñeque Nicica; ob brevitatem ictnporis potucrani otnnia confia, Roinse comcnodüis coram nobis agctcnl u r , ct traciaicnliir. lit oh nanc ratiencm eliam ú nobis ambo ¡iclien m t, ut hrce pacificationís procuralio concitii celcbrationi jirínjujijcrelur; cíim ipsuinconnlium , pace facta. mullo deindé utUius, ct su luíarius Christiana: rcipubl. Culuinm esset. Scinpcr enim lime pacis spes nobis injccla, Principum nos voluntatibus assenliri horlala csi. (juam spcm vcliemcntcr auxit, postdiscessum A Jiiraanostruni, ipsorum diiorum Principum inter se benévola, amicaque congrcssio : cpias, rrm im a noslra cuín kelitia á nobis intellccta, confirmavit nos ¡ultima sp e, ut Lamían alliiptando nostras prcccs apnd Dcuni cxjuidilas , ct vola pacis acccpta esse crcdcremus. llanc igitur pacis couclnsioncni cimi i'i expeleremos. ct urgcrcuius; ncc solinn duobus anlediclís Priucipilm s, veviun eliam carlssimo in Christo lilianosiro Fcrdinando, regi Roniauorum , vidcrctur, adionem concilii, nisi pace taela. suscipi non oporterc. cuiltiqiie ;i nobis per liltcras , snosque oiatorcscontcndcrent, u t alias rursus icinporis prorpgationes faccreimis; prascipuc aulcm instarcl serenissimus Ciesar, pro­

d o s d e la u n id a d ca tó lic a , q u e in te rp o n d ría con Nos su m ed ia­ ción p a ra q u e se lom ase alg ú n m e d io d e c o n c o rd ia ; lo q u e no s e p o a ia h a c e r cóm odam ente an tes de su v jag e á la A le m a n ia ; p ersu ad id o s Nos con la m ism a e sp e ra n z a d e p az q u e siem ­ p r e , y p o r los deseos d e ta n g ra n d e s P rín c ip e s ; viendo p r in ­ c ip alm en te q u e ni au n p a ra el d ia a sig n ad o d e la fiesta d e R esu rrecció n h a b ían co n c u rrid o á V incencia m a s P relad o s, escarm en tad o s y a con el n o m b re d e p r o r r o g a , q u e ta n ta s veces se h a b ia rep etid o en v an o ; tuvim os p o r m ejo r su sp en ­ d e r la celebración del concilio g e n e ra l á a rb itrio n u e s t r o , y d e la sede A postólica. T om am os en co nsecuencia e sta r e ­ so lu c ió n , y despacham os n u e stra s le tra s á c a d a uno d e los m encionados P rín c ip e s , fe c h a se n 10 d e ju n io d e 1 5 3 9 , co­ m o c la ra m e n te se p u ed e v e r en ella s. H ech a pu es p o r Nos d e n ecesid ad a q u e lla su sp e n sió n , m ie n tra s e sp eráb am o s tiem po m as o p o rtu n o , y a lg ú n tra ta d o de p az que co n trib u ­ yese d esp u és á d a r m a g e sla a y m u ltitu d de P a d re s a l concilio, y rem ed io m as p ro n to y sa lu d a b le á la re p ú b lic a c ristia n a , de un d ia en otro cay ero n los negocios d e la c ristia n d a d en estado m a s d e p lo r a b le ; p u es los ti n g a r o s , m u e rto su r e y , lla m a ro n á los T u r c o s ; el re y F e rn a n d o les d e c la ró la g u e r r a ; u n a p a rte de los F lam en co s se am o tin ó p a r a r e ­ b e larse c o n tra el C ésar, q u ie n p asan d o á su jetarlo s á F la n des p o r la F r a n c ia , a m isto sa m e n te , con g ra n co n fo rm id ad del re y C ris tia n ísim o , y con g ra d e s ind icio s d e b e n e v o ie n misisse se demonstraos iis, quí ii Catholica imítate dissentiunt, su operara suam apud nos inlcrposiluriim , utaliq u a concordia: ratio in iretu r; qnod ante suam in Germaniam profectioncm aptú non pos­ set lieri: K os, cadcm sem perspe pacis, ct tanlorum Priiiciputn vo­ lúntate adduelí, cúm pnesertim ccm crcm us, nc ad dictum quidem Uesurrectionis festina iilios Pnelalos Yiticcntiam eonvenisse, proroKUtionss nenien jam fu gientes, quod Inm s®pfe frustra fucrat repetí— tu rn ; cclcbrationem generalis concílii ad noslnm i, el sedis Apostó­ lica; be ncplácítum suspendere rnaluim us: ilaque redim ís, et de suspensione bujusraodi litteras ad singulos supradictorura Principum decima die Jun. M. 11. XXXIX. dedim ns, sicut ex illis perspicué potest ¡ntclligi. Ea ¡taque sus presione necesario per nos facta, rium tem pus illud m agisiddneum ¿ nobis, pacisque aliqua conclusio ex­ oceto tur , quas ct dignitatcm postea, frecuentiamque concilio, ct Cliristianai rcipubl. pncsentiorcm salutem erat allatura; Cliristiarir. interca res in determ s quotldio. prolapso; su n t, H ungaris, rege ipsoruin mortuo , Turcam vocantibus; Ferdinando rege bcllum m cus tiiovciile; Bclgísad defcctionem a Cwsarc ex parte quadam incítatís; eujus defeetionfs coniprimcndic causa per Galliain iimicissime, ct cura rege Cbritiaiüsimo eoncordissime, maguo beiicyolas ínter eos

c ía e n lr c los d o s , y de a llí á la A lem ania , com enzó á ce­ le b r a r las d ielas de sus P rin c ip e s y c iu d a d e s, con el objelo d e tr a ta r la co n co rd ia q u e h a b ía ofrecido. P ero fru stra d a s y a lodas las esp eran zas de p a z , y p arecien d o latu b ien q u e aquel m edio d e p ro c u ra r y tr a ta r la concordia e n las d ic ta s, e ra m as clicaz p a ra s u s c ita r m ay o res tu rb u le n c ia s , q u e p a ­ r a s o s e g a rla s ; nos resolv im os a v o lv er 4 a d o p ta r el a n ti­ g u o rem edio de c e le b ra r concilio g e n e ra l; y esto m ism o ofrecim os al C ésar p o r m edio d e n u e stro s L eg ad o s, C ard e­ n ales de la s a n ia R o m an a Ig le s ia ; y lo m ism o tam b ién tr a ­ tam o s ú ltim a y p rin c ip a lm e n te p o r s u m edio en la d ie ta de R a tis b o n a , co n c u rrie n d o á e lla n u e stro am ad o hijo G asp a r C o n la re n o , C ard en al d e s a n ta P rá x e d e s , n u estro L e g a d o , y p erso n a d e su m a d o c trin a é in te g r id a d : p o rq u e p id ién ­ dosenos p o r d ictam en d e a q u e lla d ic ta lo m ism o q u e h a b ía ­ m o s're c e la d o a n tes q ue h a b ia (le s u c e d e r; es á s a b e r , q u e d eclarásem o s se tolerasen c ierto s artíc u lo s de los (pie están a p a rta d o s de la Ig le s ia , b asta q u e se ex am in asen y d ecid ie­ sen p o r el concilio g e n e ra l; no p erm itién d o n o s la fé cató li­ ca c r is tia n a , ni n u e s tra d ig n id a d , ni la d e la sede Apostó­ lica q ue los co n ced iésem o s; m a n d am o s q u e m as bien se p ro ­ p usiese a b ie rta m e n te el concilio p a r a c e le b ra rlo c u a n to a n ­ tes. N i ja m a s tuvim os á la v e rd a d o tro p a re c e r n i d e se o , (pie el (pie se co n g reg ase en la p rim e ra ocasion el concilio ecu ­ m énico y g e n e ra l. E s p e rá b a n o s p o r cierto q u e se p o d ría voluntáis indicio , transíais in Belgas scicnissinms Cassar, el illinc rlcinüc in Gcrmaniam profectus, convenios Gormania: P rincipum , ct civil a tu tu , lracland<e ejus, quam dixerat, concordia; causa habere coepii. Sed riini, spe pacis jara deficiente, illc queque modus curaisdie in eonvent¡bus, traelandicque concordia; ad majores potiíisdiscordias concitandas aplus esse v ideretur; inducli fuimus ad prislimiin concilii gcneralisrcmedium revertí; id que per Légalos nostros S. U. E. Cardinales ipsi Ctcsariobtulim us; quod elinin postremo, ct precipua in Ralisponcnsi conventu egim us; cúmillie dilectus íilius n o slcrG asp artit.s.P ráx ed is, Cardinalis Conlarenus, summa doc­ trina , ct ¡ntegritale Legatum nostrum agcrct. Nam etnn, id quod no accidcrct antea veriti cía m us, es ejus conventos sententia pelerctur á nobis, utabE cclcsiadissentientium quosdam artículos tolcrandos declara rem us, quoad per (Tcmuenicum concilinm illi excutcrcntur, ct dcciderentur; idque nobis, ut concedcrcimis , ñeque C brístiana, ct Catliolica verilas, neqnc no stra, el sedis Apostólica: dignitas permi tteret ; paliini poliiis concilinm, u t quilín pm iíira llcrct propon! luandavitnos. Ñeque verú in alia unquam sententia, el volúntale fuim us, quáin ut primo quoque lempore concilinm tecimienicmii, et gene rale cougrcgarctur. Sperabainus coitn ex coct paccm populo

re s ta b le c e r con él la paz, d el p u eb lo c ris tia n o , y la u n id ad d e la relig ió n de Je su c risto ; m as no o b stan te deseábam os c e le b ra rlo con la apro b ació n y g u sto de los P rín cip es c ristia ­ nos. Míén Ira s esperábam os su yol u n ta d ; m ién traso b se rv á lm m o s e s te tiem po recóndito, (P sa l. 6 8 le s te tiem p o de tu ap ro ­ b ación, ó D io s! nos vim os ú ltim a m e n te precisados á reso lv e r, q u e todos los tiem pos son del d iv in o b e n e p lá c ito , c u an d o se to m an resoluciones d e cosas s a n t a s , y cond u cen tes á lap íed a d c ris tia n a . P o r tan to viendo con g rav ísim o d o lo r d e n u es­ tro c o ra z o n , q u e se em p eo rab an de d ía en d ia los negocios de Ja c ris tia n d a d ; pues la U n g ria e sta b a o p rim id a p o r los T u r c o s ; los A lem anes en sum o p e lig ro , y to d as las d em as p ro v in c ia s llen as de m ie d o , tris te z a v a flic c ió n ; d e te r m i­ n am os no a g u a rd a r y a el con sen tim ien to de n in g ú n P r ín ­ c ip e , sino a te n d e r ú n icam e n te á la v o lu n ta d d e D ios om­ n ip o te n te , y á la u tilid a d de la re p ú b lic a c ristia n a . E n con­ secuencia p u e s, no p odien d o y a d isp o n e r d e V in c e n c ia , y d eseando a te n d e r asi á la salu d c ie r n a d e lodos los c ris tia ­ nos , como á la com odidad d e la nación A le m a n a , en la elec­ ción de lu g a r q n e h ab íam o s d e h ac er p a ra c e le b ra r el n u e­ vo co n cilio ; y q u e a u n q u e se p ro p u siero n o tro s lu g a re s , co­ nocíam os q u e los A lem an es d ese ab a n se elig iese la c iu d a d d e T ie n to ; N o s , a u n q u e ju zg áb am o s q u e se p o d ían tr a ­ ta r m a s có m odam ente todos los negocios en la Ita lia c ite ­ rio r ; conform am os no o b sta n te , m ovidos de n u estro a m o r p a te r n a l, n u e stra d eterm in a c ió n á su s p eticiones. E n conC ln is t ia n o , c t C h rislian a: rol ¡río dís in tc g rita lc m posse re c u p e ra n : v crom tn m cn id cum boua g t a iin , e l v o lú n ta le C lirisiin n u ru m l’ iín cipuni linlicrc v o lcb ain u s. Q u am volú ntate 111 d um c x n c c la n m s ; dum oliscrviiniu s le m p a s aJisuorniílnm , le m p o s b c n e p la c ililin , í> D e u s ! a liq u an d o tándem d c c c rn c rc com p u lsi su m u s , om tio esse te m p o s b cn cp la cíiu m D e o , cuín de re b u s s n n e lis , e l ad C b n siia n a in p íd a ­ te m p e iiin c n t ib u s , consi Ihi iu iiu n lo r. (tu a p ro p te r vitl c o l e s , m áxim o q u itlem an íin i n o slri cu m d o lo re , re ni C h ristia n a m q u o tid ic in p eju s r u c r e , II litigarla á T u reís o p p re s s a , G e rm au is p e r ic lila n llb iis , c;cle rís óm nib u s m c l u , m ferorequ e a U lictis, m illiu s jam V rin c ip is co n sen sm n e s p e c ia r e , sed tan tiim D ci o m iiip o ten tis v o lu n ta ie m . et C h rislian a! U eip . u tilila lc m altcndcrc. con sU ltiinins, Itaq u e cúm Y in ccn lia m a m p liiisn o n lia b c re m u s, cu p crcm u sq u e cüm universa; Chris~ tian ortu n s a lu t i, Uim Gcrm anic® n al ion is ¡n c o m m o d ís, in e líg e n d o lie m o s iiovi con eiü i b ab cu d i lo c o , c o n s u le r e ; aliq u o d q u o loéis p rn p o s ílis ; ipsain T rid e n lin a m e h ita te m al) ip s is d e s id c r a ii v id erem u s: n os c ls i in cite rim e Ita lia cotn n iod iiis on iu ia tra c ia ii posse ju d iea b amus, a
secu en cia elegim os la c iu d a d d e T ro n ío p a ra q u e se cele­ b ra s e en e lla el concilio ecum énico en el d ia p rim e ro do! próxim o m es d e n o v ie m b re , d e te rm in a n d o aq u el Jupiar co­ m o q u e es á propósito p a r a q u e pued an c o n c u r r ir á él los O bispos y P re la d o s de A le m a n ia , y d e o irá s n acio n es in ­ m ed iatas con su m a fa c ilid a d ; y los d e F ra n c ia , E sp a ñ a y p ro v in c ia s re s ta n te s m as re m o ta s , sin especial d ific u lta d . D ilatam os no o b stan te la a b e rtu ra b a sta aquel d ia señ a la ­ do , p a ra d a r tiem po á q u e se p u b lic ase este n u eslro d e c re ­ to por todas las naciones c ristia n a s , y tuviesen todos los P re la d o s tiem po p a ra c o n c u rr ir á é l. Y p a ra h a b e r d e ja ­ do de s e ñ a la r en esta ocasion el té rm in o de u n año en la m u d an za del lu g a r del concilio , como hem os p rescrito en o tra s ocasiones en a lg u n a s B u la s; h a s id o e l m o tiv o , no h a ­ b er Nos q u e rid o d ife rir p o r m as tiem po la e sp e ra n z a d e s a n a r en a lg u n a lia rle la re p ú b lic a c r i s ti a n a , q u e ta n ta s p érd id as y cala m id ad es h a pad ecid o . Yernos 110 o b slan le las c ircu n sta n cias del tiem p o ; conocem os las d ificu lta d e s; com prendem os q u e es in cierto c u a n to se p u ed e e s p e r a r d e n u e s tra reso lu ció n : p ero sabiendo q u e e stá e s c rito : D es­ cubre a l Scfior tus reso lu cio n es , y espera en e t . ijue el las cum ­ p l ir á ; tuvim os p o r m as ac e rta d o co lo ca r n u e s tra e sp e ra n za e n la clem en cia y m iserico rd ia d iv in a , q u e d esconfiar d e n u e s tra d eb ilid ad . P o rq u e sucede m u c h a s veces al p rin ci­ p ia r las b u en as o b ra s , q u e lo q u e 110 pueden h a ce r los co n ­ sejos de los h o m b re s , lo lle v a d d eb id a ejecución el p o d er d i­ v in o . C onliados p u e s , y ap o y ad o s en la a u to rid a d de este (ccumcniciim concilinm .ut próxima venturas K atend.N ovcm b. Iiabcrc lu r, id o n cu m lo aim illu in slalu cn lc$ ,q u o cx G em ianía quidem ., IIlisqiicGcrinania:OnitimisnaLionibusfac¡IHin¿; cxG alia,H ispania,rnv Icrisque provinciisrcm otloribns non diflirililcr E p isco p i, el. Pradati convenire possent. Mies aulcin concilii ea á nobis spcclata e s t , qu spallum in se b a b ere tc t publícandi p crC hrlstianásnationesnostri buju s decreti, c t facultatisó m n ib u sPradatis ad vcniendiim tribncndic. <Jno ininu s autem anniiitm tompits pnefinlrcm iis m inando concilii loco, sicut quibusdam constitutionibus alias pricscriptum e s t, ea res fuit in c au sa, quod longiiis extralii spem sanandx allqua in parte Christiam c rcipubl. qua; to ld c trim cn lis, ct calam itatibns alVocta e st, n oluiniiis: c t lam en videm us tém p o ra; agnoscim us d id iciiltatcs; quid sperari possil ex consiliis n o stris, inccrtum esse intclligim us. Sed quia scriptnm e s t : Revela Domino v iam lu a m , el spera in cu , el ip.se fa cie t; m agis |)ei elem entix, ct misericordia' con lid e re , qnám nostra; im bccillitati diflidere constituim os. Saipécnim til in bom sojierib u s in cip ien d is, n t , quod hum ana consilia non v a le n t, divina v iritisclllciat. Ilu ju s ig itu rip siu sD c io in n ip o tcn tis P a tris , ct lf ili¡, i't

Ift,

RILA

m ism o D ios o m nipo tente, P a d re , H ijo y E s p ir ita s a n i o , y di: su s b ien av e n tu rad o s A póstoles sa n P ed ro y san P a b lo , d e la q u e tam b ién gozam os en la tie r r a ; y ad e m a s de esto, con el consejo y asenso de nuestro s v e n e ra b le s h erm an o s los C arde­ n ales d é la s a n ta Ig lesia R o m an a; q u ita d a y rem o v id a la sus­ pensión a r r ib a m e n c io n a d a , la m ism a q u e rem ovem os y q u ita m o s p o r la presen te B u la ; in d ic a m o s , an u n c ia m o s, c o n v o cam o s, establecem os y d e c re ta m o s, q u e el s a n t o , ecu­ m énico y g en eral concilio se h a d e p r in c ip ia r , p ro s e g u ir y fin a liz a r con el au x ilio del m ism o S e u o r , á su h o n ra y g lo ­ r i a , y en beneficio d el p u eblo c r is tia n o , en la c iu d a d de T r e n lo , lu g a r có m o d o , lib re y o p o rtu n o p a r a todas la s n a ­ c io n e s , d esd e el d ia p rim e ro del próxim o m es d e n o viem bre d el p resen te año de la E n c a rn a c ió n del S eñ o r 1 oV 2; re q u i­ rie n d o , e x o rta n d o , am o n estan d o y ad em as de esto m an d a n ­ do en lodo rig o r de p re c e p to , en’ fu e rz a del ju ra m e n to q u e h ic ie ro n á N os, y á esla s a n ta S e d e , y en v irtu d de s a n ta o bediencia, y bajo las dem as penas q u e esco slu m b re in tim a r y p ro p o n er c o n tra los q u e no c o n c u rre n c u a n d o se cele b ra n concilios, q u e ta n to nuestro s v e n e ra b le s h e rm an o s de todos los lu g a re s los P a tr ia r c a s , A rz o b isp o s, O b isp o s, y n u e stro s am ados hijos los A b ad es, com o lodos los d em a s á q u ie n e s p o r d e r e c h o , ó p o r p riv ileg io es p e rm itid o te n e r asien to en ios concilios g en e ra le s, y d a r su voto en e llo s ; q u e todos d e­ b a n ab so lu tam en te c o n c u r r ir , y a sistir á este sag rad o conciS p iritu s S a n c ti, a c b c a to ru m e ju s A p o sto lo ru m P c t r i , c t I’auli a u e to r il a t c , q o a n o s q u o q u c ¡11 te r r is f u n g im u r , f r e t i , a tq u e su b n ix ii, d e v e n e ra b iliu m ite ra fra tru m n o stro ru m S . R . E . C a rd in a liu m c o n s ilio . e t a s s e n s u , s u b ía la , a m o ta q u e s u s p e n s io n e , de q u a s u p rü c o m m em o ratu m c s t , q u a m p re se n te s to llitn u s , c t a m o v e m o s; s a c ru tn , iccn m cn icn m , e t g e n é ra le co n ciliom in c iv ita te T rid c n tin a , lococom m oilo , c t lib ero , o m n ib o sq u e n a tio n lb u so p p O rtu n o ,a d K a l. próxim as N o v c m b ris an n i praesentis ab In ca rn a tio n e D om ini M . I). X L II. in c ip i c n d n m . p r o s e q u e n d u m , c t eo d e m D om ino a d ju v a n tc , ad ip sin s g lo ria m , a tq u e la u d e m , c t C h ris tia n i to tiu s p o puli sa lu te m a b so lv e n d u m , p crficicn d u m q u e in d ic im u s , a n n u n tia m u s , eo n v o e a m u s, s t a tu i m u s , a tq u e d c c c rn ira u s ; o m n e s ó m n ib u s ex locis ta m v c n c r a b ile s f r a tr e s n o s tr o s P a tr ia r c a s , A rc liic p isc o p o s, E p is c o p o s , c t di­ lecto s filios A b b atcs, q u iu n a lio s q u o sc u m q u c , q u ib u s ju r e , a u t p ri­ vilegio in co n ciliis g c n c ra lib u s r e s id e n d i, e ts e n tc n lia s i n c i s diccudi perm issa p otcstas c s t , req u iren tes , b o rla n te s, a d m o n c n lc s, ac n ibilom inus c is vi ju risju ra n d i, quod n o b is, ct liu ic sanclas S ed i praístilcrunt ac sania: virlutc ob ed ien tiíc, aliisq n c so b |«l'ii¡s jure , au tcon su ctu d iu e in cclebrationibus conciliorum adversos non acce­ d en tes ferri, et propooi s o lit is , m an d an tes, arctóquc p n e c ip ic n te s,

lio , á no h a lla rs e acaso leg ítim am en te im pedidos, d e c u y a c irc u n s ta n c ia rlo o b stan te estén obligados a a v isa r con (idod ig n o testim onio; 6 a sistir á lo m enos p o r su s p ro cu rad o res y entibiados con legítim os po d eres, llo g an d o ad em a s y su p li­ can d o p o r la s e n tra ñ a s d e m iserico rd ia de D ios, y d e n u e stro se ñ o r Jesu cristo , c u y a re lig ió n y v erd ad es de fe y a se com ba­ ten p o r d e n tro y fu era tan g ra v e m e n te , á los m encionados E m p e ra d o r, y re y C ris tia n ís im o , a si como á los d em as re y e s , d u q u e s y p rin cip es, c u y a p resen cia si en a lg ú n tiem ­ po ha sido n e c e sa ria a la sa n tísim a fe de Je su c risto , y ¡ i la salv ació n de todos los c ris tia n o s , lo es p rin c ip a lm e n te en este tiem po ; q u e si desean v e r sa lv a la re p ú b lic a c ristia n a ; si com p ren d en q u e tienen e stre c h a obligación á D ios p or los g ra n d e s beneficios q u e de su m ag e sta d h a n recib id o : no ab an d o n en la c a u s a , ni los in terese s d el m ism o D io s; con­ c u rr a n p o r sí m ism os á la cele b ració n del sa g ra d o concilio, en el q u e será en estrem o p ro v e c h o sa su p ied ad y v irtu d p a ra la co m ú n u tilid a d , y salv ació n s u y a , y d e los o tro s, así la te m p o r a l, como la e te rn a . M as s í ( lo q u e no q u isié ­ ram o s ) no p u d ie re n c o n c u rrir ellos m is m o s ; em b ien á lo m enos sus E m b ajad o res a u to riz a d o s q u e p u e d a n re p re se n ­ ta r en el concilio c a d a un o la p erso n a d e su p rín c ip e con p ru d e n c ia y d ig n id a d . Y a n te todas cosas q u e p r o c u r e n , lo q u e les es su m am en te fá c il, q u e se p o n g an en c a m in o , sin te rg iv ersació n ni ta r d a n z a , p a ra v en ir al c o n c ilio , los O bis­ pos y P relad o s de sus resp ectiv o s rein o s y p ro v in c ia s: c ir— ut ipsim et, nisi forlfe justodetineantur im pedim ento, de quo lamen lidem faccrc compcllantur, aut ccrlft per suos legítimos procúralore s , ct nuntios sacro liuic Concilio omiiinó adesse, ct interesse d ebeant. Suprá autem dictes Im pcratorcm , regemque Cliristianissiinun, nccnon cacteros reges, duccs, principes, quorum presentía, si alias tiiiquam, hoc quidem tempóre n m im e sanctissim® Christi fidei, ct Christianorum omnitun futura est saluiaris, rogantes, atque obsecrantes per viscera misericordia: D e i, ct Doirini nostri Jesu C hristi. cujus fidei v e n ta s, ct religío e lin tu s , elextrá graviter jain oppugnátur, u t, si salvam volunt Christianam esse retnpub. si se Domino obstrictos, el oblígalos pro maximis illius crga se beneficiis iniclligunt, nc dcscrant ipsius Dei causam , ct negotium ; ipsimet ad sacri Concilii cclcbrationcm veniant, in quo ipsorum p ictas, atque virtus communi utiliiaii, salutíque sme, acctclcrorum, ct tcm porali,ct «eterna:,plurimuin est profutura. Sinautcm , idquodnollcm us, acccdcrc. ipsi non poterunt; at graves sallem viros legatos cuín aucloritatc m ittant, qui personam prineipis sui quisque eteum prudculia,ct cum dignitatepossinlinConcilio referre. In primísveró ut id curent, quod ipsis facillinuun e st, ut c\ suis cujusqnc regnis, ac

c u n sla n e ia q u e en p a rtic u la r es a b so lu ta m e n te conform e á ju s tic ia , q u e el m ism o D ios, y N os alcancem os d e los P re ­ lados y P rín c ip e s de A lem ania"; es á s a b e r , q u e h abiéndose indicad o el concilio p rin c ip a lm e n te p o r su c a u sa y deseos, y en la m ism a ciud ad q u e ellos h a n p re te n d id o , te n g a n todos á b ien c e le b r a r lo , y d a rle e sp len d o r con su p re s e n c ia . p a ra q u e m ucho m as b ie n , y con m a y o r com odidad se pued an c u a n to á n te s , y del m ejo r modo p o s ib le , tr a ta r en el m ism o sa g rad o y ecum énico C o n c ilio , c o n s u lta r , v e n tila r , re so l­ v e r , y lle v a r al lin deseado c u a n ta s cosas sean n ecesarias á la in te g rid a d y verdad de la re lig ió n c r i s ti a n a , al re sta b le ­ cim ien to d é la s b u en as c o s tu m b re s , á la en m ie n d a d e las m a la s , á la p a z . u n id a d y c o n co rd ia (¡e los c ristian o s e n tre s í , tan to de los p rín c ip e s, com o de los p u e b lo s , así com o á re c h a z a r los ím p etu s con q u e m a q u in a n los b árb aro s é in ­ fieles o p rim ir toda la c r is tia n d a d ; siendo D ios q u ien g u ie n u e stra s d e lib e ra c io n e s, y q u ien lle v e d e la n te d e n u e stra s a lm a s la luz de su s a b id u ría y v e rd a d . Y p a r a q u e lleg u en e sta s n u e stra s le tra s , y cuan to e n ellas se c o n tie n e , á n o ticia d e lodos los q u e deb en te n e r la , y n in g u n o de ellos n u ed a a le g a r ig n o ra n c ia , p rin c ip a lm e n te p o r no se r acaso lib re el cam ino p a r ic lleg u en á tod as las p erso n as ú q u ie n es d e tcrminadan.vM ve se d e b erían i n t i m a r ; q u erem o s y m a n d a ­ m o s , q u e cu ando a co stu m b ra ju n ta rs e el pueblo eñ la b a símrivinciis Episcopi, ct Prieta ti sino tcrgivcrsalione, etm ora ad Concilium proíieiscantnr. Quodmáxime quidem ¿íPrailatis,Principibusque (icmatiia: Deum ipsuin, atque nos impetrare wqmmi e s!; ut cum eorum prasciptii causa, ipsisque cupicntibus Concilium ímlictnin s i t , ct iu ca civitate inillclttm, qtuc al) eis cst desiderata, non ginventor ipsi sua cundo ruin pnesentia id celebrare, ct ornare; quú m cliús, atque eommoditis qiiir. ad inlcgrilalcm , el vcrüalcm Chrisliamc religióni s , quas ad bonorum imirum retlucLioiiem, euicndalioTtcmquc m alorum . qn;n ad Chrislianomm Ínter se, trun princtpu nt, qn&m populorum pacem, «nitatem , concordlamque ¡icrtiíieniit, el quiE ad repellciidos Ímpetus bavbarorum, ct inlklclium, quibusilli universam Christiaiiiiatcm obruercm oliunlur, sint ne­ c e s a r ia , Deo nostrís consultationilms praxunic, ct lumen sapiens ti® sua;, ac vcrilatis mentibus nostris piíetercnte, agí in dicto sa­ cro (neumónico Concilio, ct «¡aspirante omnium caritate, cónsul i , tractarí, con fie i , ad optatosque exitus dednei quam priim un, et quam optime possint. Alque ut noslra; luc litter¡e,et quic in eis continentu r ,a d notitiam cunctorum quorum oportct, pcrvcniaui, ne ciiiis illorum ignorantia!. cvcusationem pr.T.tcndat, cum prasertim cliam non ad otnnes eo s, quibus noniiuatim illa! essent intimando!, tu­ tus fursilan palcalaccessus; volum us, e l m andam us, u tin Basílica

lic a V atica n a del p rín cip e d e los A p ó sto les, y en la ig lesia d e L e tra n á o ír la m i s a , se lean p ú b U ca m e n te , y con voz c la r a p o r los cursores de n u e stra C u r i a , ó p o r a lg u n o s n o ­ ta rio s p ú b lic o s; y leídas se fijen en las p u e rta s d e d ich a s ig le s ia s , y ad em a s de e s ta s , en las d e la c a n c e la ría A postó­ lica , y en el lu g a r acostu m b ra d o d el cam po d e F l o r a , en d o n d e h a n d e e s ta r esp u estas a lg ú n tiem po p a ra q u e las le a n , v lleguen á n o tic ia d o to d o s; y cu an d o las q u ita re n d e aUi", queden no o b sta n te colocadas sus copias en los m ism os lu g a re s. E n efecto n u e s tra d e te rm in a d a v o lu n tad e s, q u e todas y c u a le sq u ie ra p erso n as de las m encionadas en e sta n u e stra B u la , q u eden tan o b lig a d a s, y co m p ren d id as p or la le c tu ra , publicació n y fijación de e l l a , á los dos m e­ ses después de lija d a , contados desde el d ia d e su p u b lic a ­ ción y fijación , como si se h u b iese leido é in tim ad o a sus pro p ias p erso n as. M andam os tam b ién , y d e c re ta m o s, q u e se dé c ie rta é in d u b ita b le fe á los ejem plares de e l l a , q u e es­ tén escritos ó firm ados p o r m ano de a lg ú n n o tario p u b lic o , y refren d ad o s con el sello de a lg u n a p e rso n a eclesiástica cons­ titu id a en d ig n id ad . No sea pu es lícito á p erso n a a lg u n a q u e b r a n t a r , ó c o n tra d e c ir te m e ra ria m e n te á esta n u e s tra B u la de in d ic c ió n , a v is o , co n v o cació n , e s ta tu to , d ec re to , m a n d a m ie n to , p recep to y ru e g o . Y si a lg u n o p re s u ra ie re in te n ta r lo , sepa q u e in c u r r ir á en la in d ig n ació n de Dios o m n ip o te n te , y en la de sus b ie n a v e n tu ra d o s Apóstoles sau Vaticana príncipis Apostolorum, ct in ecclcsia Lalcrancnsi, ciim ¡!,¡ multitudo populi ad audiendatn rem divinan» congregar» soma csi. nalani clara vote per Curi;c nostra- cursores, aut notarios alinnos públicos legantur, lccia>quc in valvis dielanim ccclcsiarum, itemnuc cancellarias Apostolic® portis, et enmpi 1 lora' solitoloco affigantur, ubi ad Icctioncm, ct notitiam cniictoniiii aliqimidiii ex­ pósita; peiulcant: cúmque indcam ovcbunlur, carum mhilouimus csémpla in cisdcm locis rcmaneant a lina. Nos ciiim per Icctioncm, publicationcm, allhioncmque bujusuiodi, onincs, ct quoscunxiue , quos antcdictx- riostras litter® compiislicndunt, post Spalium dur>runi mensium a diclitcrarv.nl publicalionis. ciaflhiom s, ilavolumus oblígalos csse,atqucadsirictos,acs¡ ipsismeiill*covamlccl®, ciin u mata esent transsum plis quidem carum , qineinanu publici uoiarii serióla, aut subscripta, ct sigíllo persona; alicnjusccclesiastic®, 111 digmtateconstituUc, m anilafuerinl,ulfidcsccrta, ct indubiiata nabeatur, mandamns, alque dcceriiiinus. Nullicrgo onimno liominum liccat hanepaginam nostra; indíclionis, anntmliat¡oms,convoeatioms, statuli,decrcli, mandati, pra-cepti, et obsccrationis ínfringere, velci ausu temerario contrairc. Siquis aulcm hoc alternare prasiin ip serii, indignationcm ommpotcuiis l) c i, ac beatornm l’clri, ctJt auli, Apos-

P e d ro v san P a b lo . D ado en R o m a , en san P e d ro , e n 22 de m ay o del año d e la E n c a rn a c ió n del S eñ o r 1 5 4 2 , y octavo de nuestro P ontificado. = M o sio . — H ic r . D a n il. A BER TU R A del sacrosanto ecuménico y general Concilio de T ien to.

» n el n o m b re de la sa n tísim a T rin id a d . S ig u en la s o r# d en a n z a s, co nstituciones, a cta s, y d e creto s h echos en el » sacro san to , ecum énico y g e n e ra l C oncilio de T ro n ío , p r e » sidido á n o m b re de n u estro san tísim o en C risto P a d re y » señor P a u lo p o r d iv in a p ro v id en cia P a p a 111. de e sle n o m » b r e , p o r los R everend ísim o s é llu strís im o s señores los » C ard en ales de la sa n ta R o m ana Ig le sia , L egados d latero » de la sede A postólica, J u a n M aría de M onte, O bispo de « P a le s tin a ; M arcelo C erv in i, P resb íte ro de sa n ta C ru z en » J e r u s a le n ; y R eginaldo P olo, In g lé s, D iácono d e san ta » M aría in C osm edin. . « E N EL NOM BRE D E D IO S. A m en . E n el año del na» cim iento del m ism o S eñ o r n u e stro de M. D . X L V , en la » Indicción te rc e ra , dom ingo te rc ero del A dviento del S eñ o r, # en q ue cayó la festiv id a d d e s a n ta L u cia, d ia tre ce de!

toloruin cjus, se noverit ¡ncnrstirtim. Dalum Roma; , apud s. PeIrura , aunó Incarnationis Dominica: M. D. XLII. xi Kalcnd. Jun. ann. VIII. = Ittos¡us.z= Hicr. üand. APERTIO Sacrosancli, acumenici, el yenei'alis Concilii Triilcntini. » In nomine Sanctissim:e Trinitalis. Scquuntur ordinationes, cons» tiluliones, acta, el decreta, facía in sacrosanta, (Ecuménica, ct » generali Tridcntina Synodo, prassidentibus inca, nomine sanc» tissímí in Cliristo Palris, ct D. N. D. Paul i, divina providentia » Papas III. Rcvcrcndissimis, ct Ilustris, D. i). Jnanne María de » Monte , Episcopo Prcr.ncstino, ct Marcello Cervino sancta' Cru» eis in Hicrusalcm presbítero, ac Reginaldo Polo, Anglo, Diaio» no. sancta: Marite in Cosmedin, S. R. E. Cardinalibus, ct Apos» tolica: sedis de latere Legatis. «IN NOMINE DOMINI. Amen. Añilo ii nal ivítate cjusdcm Domini » nostri M. D. XLV. Indictione tertia, dic vero dominica tertia ad» ventas Domini, in qua fui! festutn saiictie Lucia1, ct xm.mcnsisDes-

* m es de diciem b re, año duodécim o del Pontificado d e n u e s» tro S antísim o P a d re y señ o r n u estro en Je s u -C ris to , P a u » lo, p o r d iv in a p ro v id en cia P a p a II I. de este n o m b re, se ce» leb ró u n a procesion g e n e ra l en la ciu d ad d e T re n to d es» de la iglesia d e la sa n tísim a , é in d iv id u a T rin id a d h asta » la iglesia c a te d ra l, p a ra d a r feliz p rin cip io a l sacro san » to ecum énico y g e n e ra l C oncilio de T ren to , y asistiéro n » en e lla los tres L egados de la sede A postólica, y el R e » verendísim o é llu slris im o señ o r C ristoval M ad ru ci, P re s» h ilero C ardenal de la sa n ta Iglesia R om ana, del títu lo » d e san C esario, y tam bién los R ev eren d o s P a d re s y seño» re s los A rzobispos, O bispos, A b ad es, d octores, é ilu stre s » y nobles señores q u e d espues se m encionan, con otros » m uchos doctores así leologos, como can o n istas, y le g is» l a s , y g ra n n ú m ero d e B a ro n e s , y C ondes, v ju n ta » m ente el clero, y pueblo d e d ic h a c iu d a d . F in a liz a d a la » procesion el referid o p rim e r L e g a d o , R everendísim o é » llu slrisim o señ o r C ard en al d e .Monte, celebró la m isa del » E sp íritu san to en la sa n ta iglesia c a te d ra l , y p redicó el » R everen d o P a d re y señ o r O bispo de líito n to . D espues d e » a c a b a d a la m isa dió la bendición al p u eblo el e sp resa» do R everendísim o se ñ o r C ard en al de M onte ; y c o m p a » reciendo despues a n te los m ism os L egados y P relad o s la » d istin g u id a persona del m aestro Z o r r i ll a , secreta rio del » llu slrisim o se ñ o r don D iego de M endoza, e m b a jad o r del » » » » » » » » » » » » » » » » » » » »

ccmliris, Ponlifícatus sanctissiini. in ClirisloPatris, clPom im nosir i, Domini P a u ii, divina provideniia P ape III. anno duodécimo, pro fclici inchoalione sacrosancte, occuracuic®, ct gcncralis Tridentina? Synodi fuit facta proccssio gencraiis in civitatc Tridentina ab ecclcsia sanclissime, ct individuéT rínilalisad ccelcsiam cat liedralcm; assisleulibus in ca tribus sedis Apostólica' Legalis, et lt. ct Ilinst. D, Cbristopboro Sladrucio, tituli sanel Cesarii sancle RomaneEeclesie presbítero Cardinali, el Episcopo T ridcnlino; necnon HU. PP. Dominis Archiepiscnpis, Episcnpis, Abb4tilm s, Doetoríbus, ac illustribus, ct nobilibnsviris insfrascriplis, tutu mullis aliisdoctoribus, tum in tbcologia, tiun inutroquejnre, eliam enm magno numero Baroimm, el Comilum, necnon cuín clero, ct populo dicta- civitatis. Qua linita prefalus Ilmus. ct Illusl. Dominus Cardinalis de Monle primos Legatus,cclehravit missain de sánelo Spiritu in sancta catbedrali ecclcsia, ct H. Palcr Domiñus Episcopus Dilonlinus liabuit oralionem. Dcindc (luila uiissa, dietns Rmus. D. de Monte Cardinalis dedil bcncdictioncin populo. Poslinndum compnruit corain eisdem RR. Lcgatis. et prelatis egregius vir magister Zorrilla, sccrclarius Illuslr. I). Didaci de Mendoza, oraioris C esaree, ct Católica- m ajeslaiis, el presenta-

20 CONCIt. TRIDENT. » E m p e ra d o r y R ey de E s p a ñ a , p resen tó las c a rta s en que » dicho e m b a ja d o re s c u sa b a su a u s e n c ia , y fueron leídas en » a lta voz. D espués de esto se ley ero n las B u las de la c o n » vocacion d el Concilio , ó in m ed ia tam e n te el espresado » R everendísim o L egado d e M onte volviéndose á los P a d res » del Concilio d ij o : SESIO N I. C eleb rad a en tiem po del sum o Pontífice P au to II I. en 13 de diciem b re del año d el S e ñ o r 1545. D ecreto en que se declara la a bertu ra del Concilio.

¿ T e n é i s á bien d e c re ta r y d e c la ra r á h o n ra y g lo ria de la s a n ta é iu d iv id u a T r in id a d , P a d re , l l i j o , y L sp iritu santo, p a ra au m en to v ex altació n de la fé y relig ió n c ris­ tia n a , estirpacion de las h e re g ía s , paz y co n co rd ia d e la M e s ia refo rm a del clero y p u eb lo c r is tia n o , y h u m i­ lla c ió n ’, y total r u in a de los enem igos del no m b re de C ris­ to qu e el sag rad o y g en eral Concilio d e T re n to p rin cip ie , y qued e p rin cip iad o ? R espondieron los P P . Así lo q u e re ­ mos.

» vil litlcrns escusatorias super cjus absentia, qu* fucrnnt lecl* nl» la vocc. Inlcrca locta: fucrunt Bulla! indictioms Concilu. Postmo» dum pr®fatus Rcvercndis. de Monte Lcgatus vertil se ad Paires a Concilii dicens : SESSIO I. Sub Paulo 111. Pont, Mas. Célcbrata dic x m . Decembr. anno Domini M, D. XLV. Vecreluin de inchoando Concilio.

Piacetnc vobis, ad laudem, ct Rloriam sanct®, et individuos Trinitatis, P atris, c tF ilii, ct Spiritus saneli, ad incrcmentum , el cxaltationcm Üdel,ct religionis Christian®, ad crtirpalionem li;cresum ad pacem, ct unionem Ecclcsia;, ad rcformalioncm eleri, ct nonnli CUristiani, ad ücpicssioncm, ci cUinclioncm bostmm Uiristiani nominis, dccerncrc, ct declarare, sacrum Tridenliuin , ct ge­ nérale Concilium ¡nciperc, ct uiccptum esse? Responderunt■1 tacU.

SESION II. A signación de la Sesión siguiente.

21

l*ues estando p ró x im a la fiesta de la N ativ id ad de Jesu ­ c ris to n u estro S eñ o r, V siguiéndose o tra s festividades de este año q u e a c a b a , y “del q u e p rin c ip ia ; ¿ te n é is á bien q u e la p rim e ra Sesión q u e h a y a , se celeb re el ju ev es des­ pues de la E p ifan ía, q u e se rá el 7 de en ero del año del S e­ ñ o r 1 5 4 6 ? R espondieron : Asi lo querem os. SESIO N II. C eleb rad a el 7 d e en ero de I 5 i6 . D ecreto sobre el arreglo de v i d a , y o tra s cosas que deben observarse en el Concilio-

I ^ I l sacro san to Concilio T rid cn tin o , co n g reg ad o leg ítim a­ m en te en el E sp íritu s a n t o , y presidido p o r los mism os tre s legados de la sede A p o stó lica, reconociendo con el b ien ­ a v e n tu ra d o A póstol S a n tia g o , que toda d á d iva escelenle, y lodo don perfecto viene d el c ie lo , y luces, que concede con abundancia la que se la p i d e n , sin darles en rostro cob. 1 . ); y sabiendo tam b ién q u e el

baja del P a d re de las sa b id u ría á todos los con su ignorancia ( J a ­ p rin cipio de la sabidu-

Indictio Futura; Sessionis. E l r.iim próxim a sit ce lc b rila s fta liv ila tis D nm ini n o stri J e s u C h r is li, c t su b seq n an tm - alia! fc sliv ita lc s la b c n tls , c t in cip icn tis a n n i ; p lacctnc v obis p iim am fu tu ra m S cssioncm bab en d am esse d ic .Tovis po st E p ip h a n ia m , qu® c r it v il . m en sis Ja n u a r. anno Do­ m in i M .D .X L V I? llesponderunt: P lacct. S E S S IO I I. C clcbrata d ic n i m en sis Ja n u a rii M .D .X L Y I.

Deeretum de modo v iv en d i, e la liis in Concilio servandis. S a c ro sa n c ta T rid c n lin a S y n o d u s, in S p iritu «anclo leg itim í' con­ g r é g a la , in ca p n e s id e n tib u s cisd cm trib u s A postólicass e d is L cga­ t i s , agnosccns cu m b eato Jacobo A p o slo lo , quéd om ne datum op-

lim um . el omne donum perfeetum desursim e s t , descendáis d Paire lu m in u m , qui iis , qui postulan! á se sajríentiam , d a t óm­ nibus o)}luenter , et non impropera! eis ; e t sítn u l s c ic n s, quo d in i-

ría es el tem or de D i o s ( P r o v . i et 9 . ); h a resuello y d ec re ­

tado e x o rla r á to d o s , y c a d a uno de los fieles cristian o s cong regados en T r e n to , como al presen te les e x o r l a , á q u e p ro cu ren en m en d arse de los m ales y pecados h a sta el p re ­ sente com etidos, y procedan en a d e la n te con tem o r de D ios, sin condecender á los deseos de la carne ( A ct. 2 . ), p ersev e­ ra n d o según cad a uno pu ed a en la o r a c io n , confesando á m e n u d o , c o m u lg a n d o , frecu en tan d o las ig le s ia s , y en fin cum p lien d o los preceptos d iv in o s , y ro g an d o ad em as de esto <í D ios todos los dias en su s o racio n es secretas p o r la p az d e los P rín cip es c ris tia n o s , y p o r la u n id a d de la Ig le ­ sia . E x o rta tam b ién á los O b isp o s, y d em as p erso n as cons­ titu id a s en el o rd en s a c e r d o ta l, q u e c o n c u rre n á e sla c iu ­ d ad á c e le b ra r el Concilio g e n e r a l , á q u e se d ed iq u en con esm ero á las co n tin u as a la b a n z a s d e D io s , ofrezcan sus sacrificio s, oficio y o ra c io n e s, y cele b ren el sacrificio de la m isa á lo m enos en el d o m in g o , d ia en q u e D ios c rió la l u z , resu citó de e n tre los m u erto s ( G a la l. 3 . ), 6 in fu n d ió en sus d icip u lo s el E sp íritu s a n i o , h a c ie n d o , como m an d a el m ism o santo E s p íritu p o r m ed io de su A posto!, sú p lica s, o ra c io n e s, peticiones , y acciones de gracias ( 1 . T im . 2 . ) p o r n u estro santísim o P a d re el P a p a , p o r el E m p e ra ­ d o r , p o r los r e y e s , p o r todos los q u e se h a lla n co ns­ titu id o s en d ig n id a d , y p o r lodos los n o m b re s, p a ra q u e vivam os q u ie ta y tr a n q u ila m e n te , gocem os de la p a z , y veam os el aum ento de la re lig ió n . E x o rla ad em a s á q u e a y u lium sapienlitü est timor D om in i; sta tu it, ct dccrcvil, omnes, ct singulos Ctiristi fidclcs, ¡n civitate Tridcntina congrcgatos, exbortandos esse, proiit exhortalur, ut se h m alis, ct pcccatis hactcníis commissis em endare, ac de cctcro in limorc Domini aml>ulare,el (tesiíleria carnis non perficere, orationibus instare, siepiiis confitcri, Eucliaristia: sacramcntum sum ere, ccciesias frequentare, pracepla denique Dominica, quantum quisque polerit, adim jderc. nccnon quotidie pro pace principum Cbristianorum , ct imítale Ecclesia: privatim orare velint: Episcopos veril, ct quosenmque alios in ordinc saccrdotali constituios,
n en p o r lo m énos lodos los v iern es en m em o ria de la P a ­ sión del S e ñ o r , den lim osnas á los p o b r e s , y se cele b re lodos los jueves en la ig le sia c a te d ra l la m isa del E sp íritu s a n io , con las letan ías y o tra s oraciones estab lecid as p a ra esta ocasión y en las dem as ig lesias se d ig an á lo m enos en el m ism o d ía las le ta n ía s y o racio n e s; s in g u e en el tie m ­ po de los divinos oficios h a y a p lática s ni conversaciones, si­ no q u e se a sista al sacerd o te con la b o c a , y con el á n im o . Y p o r cu an to es necesario que. los O bispos sean irreprensibles, so b r io s , c a s to s , y rowi/ alentó» al gobierno de sus c a s a s ; ( 1 . T im , 3) los ex o rla ig u a lm e n te á q u e cuiden a n te (odas co­ sas de la so b ried ad en su m e s a , y d e la m o d eració n en su s m a n ja re s. A dem as de e s t o , como acontece m uchas veees su c ita rsc en la m ism a m esa conv ersacio n es in ú tiles; se le a al tiem po de ella la d iv in a E s c ritu ra . I n s tru y a ta m ­ bién c a d a uno á sus f a m ilia re s , y enseñeles q u e ño sean p e n d e n c ie ro s , v in o so s, desen v u elto s , a m b ic io s o s, so h er­ vios , b lasfem o s, n i dad o s á d e le ite s ; h u y a n en fin de los v ic io s , y a b ra z e n las v ir tu d e s , m anifestando en su s vesti­ d o s , a liñ o , y d em as actos la honestidad y m odestia c o rre s­ p o n d ie n te á los m in istro s de los m in istro s d e D ios. A dem as d e e s l o , siendo el p rin c ip a l cuid ad o , em peño é inten ció n d e este C oncilio s a c r o s a n to , q u e d isip ad as la s tin ieb las de la s h e r e g ía s , q ue por lan ío s a ñ o s h an cu b ierto !a tie rra , re n a z c a la luz de la v erd ad c a tó lic a , con el fav o r d e Je su ­ c risto , q u e es la v e rd a d e ia lu z (J o a n n . 1 ), así como el c a n saltcm singulis sextis feriis in memoriam Passionis D omini, ct clcéinosynas pauperibus crogent: in ccdcsía autem eatbcdrali singuüs quintis feriis celcbrctur Missa de Riiiritu sánelo, cum hetaniis, ct aliis oralionibus ad boc instimtísi in aliis vero ecclesiis endem dle üicanlur ad mi ñus laitani*, ct oraliones: Lcmporc autem, quo sa­ cra pcraguntnr, colloeutiones , ct confabulationcs non lio ni ; sed o re, ct anim o, cetcbranti assislalur. E t quoniam oportcl U piscop o s case irre¡>rcliensibilcs, solí io s , castos, domui m a1bene p ro p o ­ sito», hortalur eliam , ut ante omnia quilibel in mensa servet sobrietatcm , modcrationcmqnc ciborum: dcindfc, cum in coloco sa?p¿ otiosi sermones o rín solcant, u t in ipsoruni Episcoporum mensis divinamm Sciiptnraium leelio adniisccatur: familiares veri» suos unusquisque instruat, el eru d ial, ne sint risosi, vinosi, im pudici, cupidi, clati, blaspheini, ct Yotuptalnni amatores; villa demími fugiant, ct virtules amplectanlur; ct in vestilu, ct coltn, el ómnibus at'libns lionestatem prjeseferant, sicut dccel ministros mínislronim Dei. Ad hocc, cimi htijus sacrosancti Concilii precipua cura, soliciludo, ei inlcntio s il, u t, propulsalis hacresum tenebris, qua; per tot anuos opcruerunt terram , Calolic* veritatis lux, Je su

d o r y la p u re z a , y se refo rm e n las c o sa s, q u e n ecesitan de re fo rm a; el m ism o C oncilio ex o rla á lodos los católicos aq u í c o n g re g a d o s , y q u e después se c o n g re g a re n , y p rin c ip a l­ m en te á los q u e e stá n in s tru id o s en las sa g ra d a s le tra s , á q u e m editen p o r si m ism os con d ilig e n c ia y esm ero Jos m edios y m odos m as convenientes p a ra p o d er d ir ig ir las intenciones del C o n c ilio , y lo g r a r el efecto deseado; y con esto se p u ed a con m a y o r p r o n t it u d , d elib eració n y p r u d e n c ia , c o n d en ar lo q u e d e b a c o n d e n a rs e , y a p ro ­ b a rse lo q u e m erezca ap ro b ació n ; y todos p o r todo el m u n d o g lo rifiq u en , á u n a v o z , y con u n a m ism a confe­ sión de f é , á O ío s , P a d re de n u e stro S eñ o r Je su -C risto . R espeto del modo con q u e se h an de e sp o n er los d ic tá ­ m e n e s , luego q u e los sacerd o tes d el S eñ o r estén sen tad o s en el lu g a r de b e n d ic ió n , seg ú n el e sta tu to del concilio T oledano (C on c. tolei. 11. c. 1 .) , n in g u n o p u e d a m eter r u i­ do con voces d esentonadas, n i p e rtu rb a r tu m u ltu a ria m e n te , h i tam poco a lte rc a r con d isp u ta s falsas , v a n a s , ú o b stin a­ das; sino q u e todo lo q u e esp o n g an de tal m odo se tem p e re , y suavice al p ro n u n c ia rlo , q u e n i se ofendan los oy en tes, n i se p ie rd a la re c titu d del ju ic io con Ja p e rtu rb a c ió n del án im o . D espues de esto estab leció y d ecretó el m ism o co n ­ cilio , q n e si aconteciese p or c a su alid ad q u e a lg u n o s no lom en el asien to q ue les co rresp o n d e , y den su d ic lám e n , aun valiéndose de la fó rm u la P l a c e l , "asistan á las con­ g reg acio n es , y execnlen d u ra n te el Concilio o tra s a c c io C hrislo, qui vera lux c st, annuente, candor, purilasque refulgca t, el ca, (¡un: reformationo cg en t, reformentur; ipsa Synodus liortatur omnes Calliolici’s liic congrégalos, ct congrcgandos, alque eos prresertim , qui sacrarum litlcrarnm peritiam tiabcnl ul scdula meditatione diligcnttr scctun ipsi cogilent, quibus potissimúin viis, ct modis insius Synodi inlcntio dirigí, ct obtatum cficctum sortiri possit; quó m aturifts, ct consultiíis, damnari damnanda, ct pro­ banda probari queant: nt per lotum orbem omnes uno ore. ct eadem íide confessione glonficcnt D cum, ct patrcin Domini nostri Jcsu Cliristi. In sculcntiis veró diecudis, jtuia Tolelani concilii statuluni, in loco bcncdictionis considcntibus Domini saccrdotibus', nullus debeat, aut immodcstis vocibus perstrepere, am lum ullilms perturbare; nullis Ctiam falsis, vanisve, aut obstinalis diseeplationibus contcndcrc: sed quidquid dicatur, sic inilissima verborum prolationc leinpcrctur, nt ncc audienles ofTendantur, ncc rccti judicii acics perturbador animo inflcilatur. Insupcr ipsa sacra Synodus statu it, ac dccrcvit, qin'id si forte conligcrit aliquos de­ bito in loco non sedero, ct scntcntiam , etiain sub verbo P lacel, proferre, congrcgationibus interesse, ct alios quoscumquc aclus

SESIO N I I I .

23

n e s, cu a le sq u ie ra q u e sean ; no p o r eslo se les h a de se­ g u ir p erju icio a lg u n o , ni oíros tam poco a d q u irirá n nuevo d e rech o . Asignóse despues el d ia ju e v e s , 4 d e l p r ó x im o m es de fe­ b r e r o , p u r a celebrar la sesión siguiente.

SESIO N

m.

C e leb ra d a en 4 d e feb rero d e

loi-G.

Decreto sobre el sím bolo de la fé.

JBlix el nom b re de la s a n ia é in d iv isib le T r in id a d , P a­ d re , Ilijo , y E sp íritu san io . C o nsiderando esle sacro san ­ to , ecum énico y g e n e ra l C oncilio de T r e n to , co n g reg ad o le g ítim a m e n te en el E sp íritu san io , y p re sid id o de lo s m ism os ire s L egados d e la sede A p o stó lic a , la g ra n d e z a d e los asu n to s q u e tie n e qu e t r a t a r , en especial de los con­ tenidos en los dos c a p ítu lo s , el u n o d e la e slirp ac io n d e la s h e re g ia s , y el olro d e la re fo rm a d e c o stu m b res , p o r c u y a c a u sa p rin c ip a lm e n te se h a c o n g re g a d o ; y com ­ p ren d ien d o ad em as con el A p o slo l, q u e ho tiene que p e ­ le a r contra la carne y sangre , sino contra los m alignos esfa c c rc , Concilio d u r a n te , n n lli p r o p tc rc i prasjndicium g c n c r c tu r , Mullique novum ju s ac< |n iratur.

Deindé ind icia fu it futura Sessio a d dic»» J o v is , quartam men­ sis Febr. p ro x im i venluri. S E S S IO I II . C e lc b rata d ie iv . m e n s is F e b r u a r ü

m .d .x l y i.

Decretum de sym bolo fidei. í s n o m in e sa n c tic , c t in d ividua; T r i n i t a t i s , P a t r is , c t F i l i i , c t S p iritn s sa n c ti. H a » s a c ro s a n c ta , c m im c n ic a , c t gcn cralis Tr¡
nem, et sanguinem , sed adversiis spirituales nequitias in ccclestibtis,

26

COÍÍCJL. TJUDENT.

p ír itu s en cosas pertenecientes á la v id a e te rn a ; ex o rta1 p ri­

m era m e n te con el m ism o Apóstol á lo d o s , y á c a d a u n o , á q u e se conform en en el S eñ o r, y en el poder de su v irtu d , tom ando en todo el escudo de la fé ( E p lie s. G .) , con el q u e p uedan re c h a z a r todos los tiro s d el in fern al e n e m ig o , c u ­ b rién d o se con el yelm o de la e sp eran z a de la salv ació n , y a rm án d o se con la esp ad a del e s p íritu , q u e es la p a la b ra de D ios. Y p a ra qu e este su piadoso deseo te n g a en co nsecuen­ c ia , con la g r a c ia d iv in a , p rin c ip io y a d e la n ta m ie n to , es­ tab lece y d e c r e ta , qu e a n te todas c o sa s , d ebe p rin c ip ia r p o r el s ím b o lo , ó confesion d e fe , sig u ien d o en esto los ejem plos d e los P ad res ( C on cil. N icam . R o m . sub. J u l. 1 h ip p . C onsum í ) , q u ien e s en los m as sa g ra d o s con­ cilios a co stu m b ra ro n a g r e g a r , en el p rin c ip io d e su s sesio­ n e s , este escudo c o n tra todas la s h e re g ía s , V con él solo a tra g é ro n a lg u n a s veces los infieles á la f e , vencieron los h e re g e s , y co n firm aro n á los fieles. P o r e sla c a u sa h a de­ te rm in ad o d e b e r e sp re sa r con las m ism as p a la b ra s con q u e se lee en todas las Ig le s ia s , el sím bolo d e fe q u e u sa la s a n ta Iglesia R o m a n a , com o q u e es aq u el p rin c ip io en q u e n e cesariam en te convienen los q u e profesan la fe de J e s u ­ c r is to , y el fundam ento seg u ro y único con tra i/ue ja m a s prevalecerán las p u e rta s d el infierno ( M u lth . 16). El m encio­ nado sím bolo d ice así: C i i e o en un solo D io s, P a d r e , o m n i­ p o ten te, c ria d o r del cielo , y d e la tie rra , y de lodo lo v isib le e in v is ib le : y en un solo señ o r Jesu c risto , H ijo u n ig én ito cu ín cotlcra o m n e s , c t sin g u lo s in p r im i s h o r t a tu r , u t co n fo rlcn lu r in D o m in o , ct in p o le n tia v ir lu tis c j u s , in ó m n ib u s sim ie n te s sc u tu in liile i, in q u o p o s s in t, o m n ia te la n e q u is sim i ígnea e x tin g u e r e , a tq u e galcam sp ei s a lu tis a c e ip ia n t, cum giadio s p i r i t u s , q u o d c s t v erb u m D ci. lla q n c u t ha;c pia c ju s so licilu d o p rin c ip íu in , c t p ro g re ssu m su u n i p e r i)ei g ra tia m b a b e a t, a n te o m n ia s t a t u i t , e t d e c e r n it, p ra n n itte n d am e s s e confcssionem f id e i, P a tru m exempla in lioc s e c u t a , q u i sa c ra tio rib n s eo n ciliis hoc SCutum co n tra o m n e s hiurcscs in p rin cip io s u a ru m actio n u m a p p o n c re c o n s u c v íre : qu o so lo a liq u a n d o c t in fid eles a d fidem tr a x c ru n l, hicrctico s exp u g n a r u n t , c t O dcles c o n lirm a ru n t. Q u a rc sym bolum f id e i, quo san cta R o m a n a E cclesia u t i t u r , ta m q u a m p rin c ip iu m i l l u i l , in qu o o m n e s , q u i lidcm C h rís li p ro fitc n tu r , n cccssa rió c o n v e n iu n l; ac fu n d am en tu m íír m u m , e t u n i c u m , contra quod p o r t o inferí m im quam praivatebunt; to tid e m v e r liis , q u ib n s in ó m n ib u s ccclcs iís le g itu r , c tp rím e n d u m e s se c e n s u it : quod q u id em cju sm o d i c s t. C r e d o in u n u tn D eu ra P a tre m o in n ip o tc n lc m , factorem CJCÍÍ, c t t e r r ® , v isib iliu m o m n íu m , c t in v is ib ilin m ; c t.in u n n m D o m in u m J c s u in C h ris tu m , filiu m D ci u n ig e n itu m , ct ex P a ire natiim

d e D io s , v nacido del P a d re a n te todos los sig lo s. D ios, d e D io s, luz de lu z , D ios v e r d a d e r o ; de D ios v e r d a d e r o ; c n " e n d r a d o , no h e c h o ; consustancial al P a d r e , y p o r q u ien fueron c ria d a s todas las c o sas; el m ism o q u e p o r nosotros los h o m b re s, y p o r n u e stra salvación descendió d e los cie­ los , y tomó c a rn e de la v irg e n M aria p o r o b ra d el E s p ír i­ tu s a n to , y se hizo h o m b r e ; fué tam b ié n crucificado p o r n o so tro s, padeció bajo el poder de P oncio P il a to , y fu é s e p u lta d o ; y resucitó al tercero d i a , seg ú n e sta b a a n u n c ia ­ do p o r las d iv in as e s c r itu r a s ; y subió al cielo , y e sta sen ­ tado á la d ie stra del P a d r e ; y se g u n d a vez h a d e v en ir g lo ­ rioso á ju z g a r los vivos y los m u e rto s; y su rey n o se rá e te r­ no. C reo tam bién en el E sp íritu san to , S e ñ o r y viv ificad o r, q u e procede d el P a d re , y del H ijo ; q uien ju n ta m e n te con el P a d r e , V con el H ijo , es ad o rad o y c o n g lo rih c a d o , y es el q u e habió p o r los P ro fe ta s ; C reo u n a S a n ia , C atólica j A postólica Iglesia. Confieso un B autism o p a ra la rem isión de los p e c a d o s: y espero la re su rre c ció n d e los m u erto s, y la vida del siglo v en id ero . A m e n . A sign ación de la Sesión siguiente.

T eniendo en ten d id o el m ism o s a c ro s a n to , ecum énico y g e n e ra l Concilio de T r e n to , co n g reg ad o leg ítim am en te en el E sp íritu sanio , y p resid id o de los m ism os tre s Legados an te o m n ia sc c u la ; D en m de D co , lu m e n de l a m i n e , D cu m y cru u i de Dco v e r o ; g e n ilu m , non f a c tu m , c o n su b sta n tia le m I a l r t , per q u e m o m n ia facta s u n t : q n i p roplev n o s h o m in e s , ct , p ro p te r nostra m sa lu te m d e se e n d it de caslis , e t in c a rn a tu s e s t d e s p i n t a sán elo ex M a ría v ir g in c , e l hom o factus e s t : cru cifix u s etiam pro n o b is , su b P o n lio P ílalo p a s su s , c t se p u lto s e s t : c t re su rre x il to rtia d ic sccu iid ú tn S c r ip tu r a s : c t a s cen d it in CKlum, s e d e t a u a e j te ra m P a tr is : c t ite rú m v e n tu ro s est cum gloria ju d ic a rc v iv o s , Ct m o r tu o s ; c u ju s rcg n i non c r it finís Ct in S p irilu in sanctum 1)0m in u m , c t v iv ific a n lc m ; q u i ex P a i r e , F ilio q u c p ro c e d it; q u i cum P o tr o , c t f i l i o sim u l a d o r a tu r , e t co n g lo rific a tu r; q u i lo c a ra s e s t p e r P ro p liclas: c t u n a m s a n c ta m , calholicam , c t A postolicam E cclcsiau i. C onfíteor iin u m b a p tism a in rem issio n e m p c e c a to n u n : especio rcsu rF cctio n em in o rtu o m m , c t vitain v e n ía n sw culu A m en .

Indiclio fu tu ra Scssionis. E a d c m sa c ro s a n ta , (Ecum énica , c t g cn cralis T rid e n tin a S y n odus, in S p iritu sánelo le g itim é c o n g rc g a ta , i n c a p ra ss id c n lib u sc is d c m tr ib u s A postólica; s e d ís L c g a tis , in lc llig c n s m u llo s 1 m a l o s ex

28 CONCIL. TRIDEXT. de la sede A p o stó lic a , q u e m uchos P re la d o s están dis­ puestos á e m p re n d e r el v iaje al Concilio desde varios p a í­ s e s , y q u e alg u n o s están y a en cam ino p a ra v e n ir a f r e n ­ to ; y considerando tam bién q u e cu an to h a de d e c re ta r el m ism o sag ra d o C o n c ilio , d e tan to m ay o r c réd ito y resp e ­ to p o d rá p a re c e r e n tre to d o s , c u a n to con m a y o r , m as n u ­ m ero so y pleno consejo de P a d re s se d e te rm in e y c o rro ­ b o r e ; re s o lv ió , y d ecretó q u e la Sesión p ró x im a se h a de c e le b ra r el jueves sig u ie n te á la in m e d ia ta fu tu ra D o m in i­ c a L w la re ; m a s q u e e n tre ta n to no se dejen d e tr a ta r y y v e n tila r los p u n to s q u e p a re c ie re n al m ism o Concilio d ig ­ nos de su v en tilació n y ex ám c n . SE S IO N IY . C eleb ra d a en 8 d e a b ril de 1 5 4 6 . Decreto sobre las E scritu ra s canónicas.

Í J í. sacro san to , ecum énico y g e n e ra l C oncilio de T ren to , c o n g reg ad o leg ítim am en te en el E sp íritu s a n io , y p residido de los m ism os tres L egados d e la sed e A p o stó lica, pro p o ­ niéndose siem p re p o r o b je to , q u e e sle rm in a d o s los e rro re s, d iv e rsis p a rlilm s accinclos esse i t i n c r i , n o n m illos eliam in v ía e s s e , q u o d liuc v e n ia n t; co g ilan sq u c om nia ab ip sa sacra Svnodo d cccrd cn d a có m ajo ris a p u d o m n es e x is tim a tio n is , e t h o n o r is v iileri p o s s e , (pió m ajo ri f u c i i n l , c t p lc n io ri P a tru m c o n s ilio , e t p n c s c n lta san cita , c t c o r ro b o r a ta ; s ta tu it , c t d e rre v it fu in ra m S cssio n ctn po st p n cscn lcm cclcb ran d am esse d ic J o v is , <|n® su lis e q u e tu r D om inicani fri ta r e , proxim tt fu tu rn m : in te rim ta m e n no n d ifícrri d is c u s s io n e m , c t ex am in alio n cm e o r u n i, qu:e ip si Svnodo d is c u tie n d o , e t ex am in an d a v id e b u n tu r. S E S S IO IY . C eléb rala d ic v m . ir e n s is A p rilis

m.

».

x l v i.

Dccrelum do canonicis Scripturis S a c r o s a n t a , n c u m e n ic a , e tg c n c r a lis T rid c n tin a S y n o d u s, in S pir itu sa n to leg itim é c o n g ré g a la , p r a s id e n tilm s in ea cisd em tr ib u s A p o s to lic e se d is L r g a tis , h o c s ib i p erp etu ó an te oculos p ro p o n e n s, u t , s u b la lis e rro rib u s , p u rita s ipsa E vangclii in K cclesia c o n s e r-

se conserve en la Ig le sia la m ism a p u re z a del E v an g elio , «me prom etido á n tes en la d iv in a lisc ritu ra p o r los P ro te jas, p ro m u lg ó p rim e ra m e n te p o r su p ro p ia boca J e s u c ris to , nqo de D io s , y S eñor n u e s tro , y m a n d ó despues á su s A p o sto les (iuc lo predicasen á toda cria tu ra ( M a ttli. et M a i c. u l l . ) com o fuente de toda y salu d ab le v erd ad , y re g la de co stu m b res ; considerando q u e esta v erd ad y d iscip lin a están contenidas en los libro s e s c r ito s , y en las trad icio ­ nes no e s c r ita s , q u e recib id a s d e boca del m ism o C risto por los A p ó sto les, ó en señ ad as p or los m ism os A póstoles in s­ p irad o s por el E sp íritu s a n to , h an llegado como de m ano en m ano h a sta nosotros; sig uien d o l o s ejem p lo s d e los p ad re s c a tó lic o s, ( I Thcs. I . ) re c ib e , y v e n e ra con ig u al alecto de piedad v re v e re n c ia , todos los lib ro s d el viejo y nuevo T e stam en to , p u es D ios es el único a u to r d e a m b o s ; asi co­ mo las m encionadas trad icio n es p e rten ecien tes a l a le y a las c o stu m b re s, como q u e fuéron d ic ta d a s v e rb a lm c n le p o r Je­ su c risto , ó p o r el E sp íritu s a n to , y co n serv ad as p e rp e tu a ­ m ente sin in te rru p c ió n en la ig lesia C atólica. Resolvio a d e ­ más u n i r á este d ecreto el índice de los lib ro s Canom cos, p a ra q u e nad ie p u e d a d u d a r cuales son los q u e reconoce este sa­ g ra d o concilio. Son pues los sig u ien tes. D el an tig u o 1 esta­ m ento , cinco de A loyses: es á s a b e r , el G e n e s is , el E xodo, el l.e v ític o , los N ú m e ro s, y el D e u te re n o m io ; el de Josué; el de los J u e c e s ; el de l l u t h ; los c u a tro d e los R e y e s ; dos del P araH p ó m en o n ; el p rim e ro d c E s d r a s , y el segundo v e tiir : q u o d p ro m issu m a n l i per P ro p h c ta s in S c rip tu ris san<-ti> D o m in u s n o ste r J e s ú s C h r is lu s , D el O liu s, pro p io o re prliiniiim p ro m u lg n v it, dcindfc p e r s u o s A p o s io to s , lam quaiuJ fo n lc m o r a n a , et s a tu ta ris v c r iia iis , ct m o n im d isc ip lin as, m nm creai cari iu s tit; p e rsp ic ic n sq u c liano v t n l a le m , c t disciplinare» contm cri in lih ris s c r ip tis , c t s in e se rip to tr a d itio n ib u s , qu¡p I i o re a b A p o sto lis acce p t» , a u t a b i p s is A p o slo lis, S p iritu sánelo f le­ ta n te , q u a s i p er m a n u s tr a d ila :, ad n o s u sq u e p e rv e n e ru n t: orín doxorum P a tr u m c ie in p la se c u ta , om n es lib ro s ta m v e tc r ls . qiiiiin novi T e s tn m c iu i, cü m u tr iu s q u e u n í » D eus s it a u c to r ; ncc" “ " , r ‘ ' d itio n e s i p s a s , tu m ad íid e m , tu m ad m o res p e r tin e n te s , ta m q u a n v e io r e tc im s i C h r i s l o , vcl ¡i S p iritu sánelo d íc ta la s , c t contir a sacccssio n e in ccelesia C atboliea c o n s é rv a la s, p a n p ie ta tis a iic c tu , ae re v e re n tia s u s c ip il, c t v e n e ra tu r. S acro ru m ycró lib ro ru m in d iccm liuic d ecreto ad scrib en d u m e e n s u it: nc coi d u b iia u o su b o rn i p o s s it. q u in a in s i n t , q u i al» ip sa Synodo s u s c ip iu n tu r. S u n t vero, in f ra s c r ip ti: T e sta m e n ti v e te r is , q u in q u é M o v si, id e s t , o c n e s i s , E x o d u s, L e v itic u s , N u m c r i , D e u to ro n o m m m ; J o s u é , J u d ie u m , l l u t h , q u a lu o r B c g n m , d ú o P a ra lip o m e n o n , E sdra: p n m u s , e t se ­

q u e llam an N chcm ias; el de T o b ía s; J u d i l ; E s lh e r ; Job; el sa lte rio de D avid de 150 sa lm o s; los P ro v e rb io s; el E c le sia slé s ; el C ántico de los c án lic o s; el de la S a b id u ría ; el E c le siá slic o ; I s a ía s ; Jere m ía s con B a r u c li; E z c q u ie l; D a­ n iel; los doce P ro fetas m enores, q u e son Oseas; Jo e l; Amos; A b d ía s ; J o n á s ; M ic h e a s ; N a lro m ; A b acu c; S ofonías; A g g e o ; Z a c h a r ia s ,y M alachías, y los dos de los M acabeos, (|u e son p rim e ro y segundo. D el T estam en to n u e v o , los c u a tro E v a n g e lio s ; es á s a b e r , seg ú n san M ateo , san M a rc o s, san L u c a s, y sao J n a n ; los H echos d é l o s A p ó sto les, escrito s p o r san L ucas E v a n g e lista ; c ato rce E p ísto las e sc rita s p o r san P a b lo A p o slo l: a los R o m an o s; dos á los C o r in tio s ; á los C á la la s ; á los E fe sio s; á los F ilíp e n s e s; á los C o lo seu s e s ; dos á los d e T e sa ló n ic a ; d o s á T im o te o ; á T i l o ; á. P h ile m o n , y á los H eb reo s; d o s d e san Pedro A p ó s to l; tre s d e sa n J u a n A p ó sto l; u n a del A póstol S a n tia g o ; u n a del A póstol san J u d a s ; y el A p o calip sis del A póstol san Ju a n . Si a lg u n o p u es no reconociere p o r sa g ra d o s, y canónicos estos lib ro s , e n te r o s , con to d as su s p a r l e s , com o h a sid o c o stu m b re leerlos en la Ig lesia c a tó lic a , y se h a lla n en la a n tig u a v ersió n la tin a lla m a d a V ulgala ; y d e sp re c ia re á sa ­ b ien d as y con án im o d elib e ra d o la s m en cio n ad as tra d ic io ­ n es ; sea escom ulgado. Q ued en p u es todos e n ten d id o s del ó rd en y m étodo con q u e d esp u es d e h a b e r estab lecid o la confesion de f e , h a de p ro c e d e r el sa g ra d o C o n c ilio , y de cundus qui dícitur Nchcmias, Tobías, Ju d ilb , H cstcr, Jo b , l’snltcriiun Davidicum ccnttim quinquaginta psalmornm, Parábola:, Ecclesiasles, Canticum canlicorum, Sapicntía, Ecclcsiaslícus, Isaías. Jeremías cum Baruch, E/.ccbiel, D aniel, duodccim Prophctam inores, id est, O sea, .loe!, A m os, A bdías, Joñas, Micheas, N abum , Habacuc, Sophonias, Aggrcus, Zacharias , M alachías, dúo Machab¡eorum, prim us, el secundus. Tcstamcnli novi, qualuor Eiangclia, sccundüm Malthicum , Marcum, Lucam, el Jonnncm. Actus Apostolorum, a Lúea Evangelista conscripli. Quatuordecim epístola) Pauli A postoli: ad Romanos, dmc ad Corintbios, ad G ala(as,ad Epliesios, ad Philippcnscs, ad Colosseuscs, dua: ad Tessaloniccnscs, dua: ad Tim olheum , ad T itum , ad l’hilcmonern, ad Hcbrieos. Pctri Apostoli du® , Joannis Apostoli tre s, Ja cobi Apostoli una, Judie Apostoli una, ct Apocalipsis Joannis Apostoli. Sí quisautem libros ipsos íntegros cuín ómnibus suis partibus, proul in ccclcsia Catholica legi consuevcrunt, el in ic ie n Vulgala latina editionc habentur, pro sacris, ct canonicis non susccperit; ct traditioncspricdilasscícns, ct pruacns contcinpscrít; anathema sil. Omnes itaque inlclligant qtioordinc, e tv ia ipsa Synodus, post jaclntn fidei confcssionis rundamentuni, sit progressura, clquibiis

q u e testim onio s y a u silio s se h a d e s e rv ir p rin c ip a lm e n te p a r a co m p ro b ar los d o g m a s , y restab lecer la s co stu m b res en la Ig lesia. D ecreto sobre la edición y uso de la sagrada E sc ritu ra .

C onsiderando ad em ás de esto el m ism o sa cro san to Conci­ lio , q u e se p o d rá seg u ir m u c h a u tilid a d á la Ig lesia d e D io s, si se d e c la ra q u e edición de la sa g ra d a E sc ritu ra se h a de te n er p o r a u té n tic a e n tre to d a s la s ediciones la tin a s q u e c o r r e n ; estab lece y d e c la r a , q u e se ten g a p o r ta l en la s lecciones p ú b lic a s , d is p u ta s , serm ones y esp o sicio n es, esta m ism a a n tig u a ed ición V u lg a ta , ap ro b a d a en la Ig lesia por el larg o uso de tan to s s ig lo s ; y q u e n in g u n o , p o r n in g ú n p rotesto , se a tr e v a ó p re su m a d e se c h a rla . D e creta ad em a s, con el fin de co n ten e r los ingenios in s o le n te s , q u e n in g u n o liado en su p ro p ia s a b id u r ía , se a tre v a á in te rp re ta r la m ism a s a g ra d a E s c ritu ra en cosas p erten ecien tes a la fe, y á la s c o stu m b res q u e m ira n á la p ro p a g ac ió n d e la d o c trin a c r is tia n a , vio len tan d o la sa g ra d a E s c ritu ra p a ra a p o y a r su s d ic tá m e n e s , c o n tra el sentid o q u e le h a d a a o v d a la s a n ta m a d r e I g l e s ia , á la q u e p riv a tiv a m e n te toca d e te rm in a r el v e rd a d e ro s e n tid o , é in te rp re ta c ió n de la s sa g ra d a s le tras; n i tam poco co n tra el u u á n u n e con sen tim ien to d e los san to s P a d re s (Si'e S y n o d . in 'l'rull. c. 1 9 ) , au n q u e en n in g ú n lio tissin iu m tc s tim o n is , a c p rs c s id iis in c o n n rm a n d is d o g m a lib u s , ct in sta u ra n d is in E cclcsia m o r ib u s , s il u s u ra .

Decretum de edilione, el m u sacrorum librorum. T nsuper cad era sacro san cta S ynodus c o n sid cran s non p aru m tililila tis acccd crc posse Ecclcsia; D e l , si ex óm n ib u s la tin is e d itio n ib u s , quas c irc u m fc ru n lu r, sa c ro ru m lib r o r u m , qum nam pro a u lh c n lic a h alicn d a s i l , in n o tc sc a t; s t a t u i t , c t d e c la r a ! , u t liase ipsa v e l u s , e t vulgata e d itio , <|iia; longo to t sasuilorum u su in ipsa E cclcsia proba­ t a e s t , in p u b licis Ic c tio n ib u s, d is p u ta tio n ib u s , p red ica! io n ib u s , c t ex p o sitio m b u s pro au th c n tic a b a b e a tu r ; c t u t nenio illain rcjiccre qu o v is prastextu a u d c a t , vcl p iiesu in at. Prastereii ad cocrcenda p e tu la n tia in g e n ia , d e c c r n it, u t nenio s u s p r u d c n tia J in n ix u s , in r c bu s F i d e i , c t m o ru m ad asdificationem doctrinas eb ristiam e p e r tin e n tiu in , sacram S c rip tu ra m ad su o s se n su s c o n to n |iic n s , contra cu m s e n s u m , q u e m t e n u i t , c t tc n c t san cta m a te r E cclcsia , ctijus c s l jn d ic a re de vero se n su , e l in tc rp rc la tio n e S c rip tu ra ru m sa n e t a r u m , a u t c tia n i co n tra u n a n im e m co n scn su u i P a t r u m , ipsam

tiem po se h a y a n de d a r á luz e sla s in te rp re ta c io n e s. Los O rd in ario s d ecla ren los c o n tra v e n to re s , y c a stig u e n lo s con la s penas estab lecid as p o r el d erech o . Y q u e rie n d o tam bién, com o e s j u s t o , p o n er freno e n e sta p a rle ú los im presores, q u e v a sin m od eració n a lg u n a , y p e rsu a d id o s de q u e le s es p e rm itid o c u a n to se les a n to ja , im p rim en sin licen cia de los su p e rio re s eclesiástico s la sa g ra d a E s c r itu r a , n o tas so b ra e l l a , y esposiciones in d ife re n te m e n te d e c u a lq u ie r a u to r, om itiendo m u c h a s veces el lu g a r de la im p re s ió n , m u c h a s fin g ié n d o lo , y lo (pie es d e m a y o r c o n se c u e n c ia , sin nom ­ b r e de a u t o r y ad em a s d e esto , tie n e n de v e n ta sin diccrn im ien lo y tem e ra ria m e n te sem ejan tes lib ro s im p reso s en o tra s p a rte s ; d e c re ta y e sta b le c e , q u e e n a d e la n te se im ­ p rim a con la m a y o r e n m ien d a q u e sea p o sib le la sa g ra d a E s c ritu ra , p rin c ip a lm e n te e s ta m ism a a n tig u a edición V ulgala; v q ue á n a d ie sea lícito im p r im ir , ni p ro c u ra r se im p rim a lib ro alg u n o de co sas s a g r a d a s , ó p erten e cie n te s a la re lig ió n , sin n om b re de a u to r; ni v en d erlo s en ad ela n te , ni au n reten erlo s en su c a s a , si p rim e ro no los e x am in a, y a p ru e b a el O r d in a r io ; so p en a d e e sc o m u n io n , y de la m u lta estab lecid a en el can o n del ú ltim o concilio de L e lra n ( L a te r .s u b L c o X . ) . Si los a u to re s fueren R e g u la re s , de­ b erán ad em a s del exam en y ap ro b ació n m en cio n ad a, obte­ n e r licencia de su s su p e rio re s , d e sp u cs q u e esto s h a y a n re ­ visto su s lib ro s seg ú n los esta tu to s p re s c rito s en su s consti -

S c rip tu ra m sa cra m in te r p re ta n a u d e a t ; elinm si iu iju sm o d i in te rp re ta tio n e s nullo u m iu am te m p n re in luce ni e d e n d x fo ren t. Q ui co m rav e n e rin t p e r O rd in a rio s d c c la r c n lu r , c t pocuis ú ju re sta ln lis p u n ían t u r . S ed c t im p re ss o rib u s m o d n m in liac p a r l e , ut p a r c s t , m iponerc volcas q u i ja m sin c m a d o , lioc c s t, p u ta n tc s silii liccrc q u in q u id libe! s in c liecntia su p e rio ru m cc c lc s ia stic o n im , ipsos'-sacra; S c rip lur¡e lib ro s, e t s u p e r illisa n n o la tio n e s , c t expositiunes q u o ru in lib c t in d iltc rc n te r, saspé tá c ito , sa cp tcliam e m en tilo lirado, c t, quod gravm s c s t . s in c n o m in e au clo ris f m p rim u n t; alib i ctiam im p re sso s lib ro s lm ju sm o d i temerfc v en ales b a b e n t; d c c e r n it, e l s t a t u i t , u t poslluu: sacra S c r ip tu r a , p o tiss im ñ m veró ha)Cipsa v e tu s ,• e tV u lg a ta e d itio , q u am em endatissim fe i m p r in ia tu r ; M ullique liccat im p rim e r e , ycl im p rim i faecrc q u o v is lib ro s d e ro b u s sa e ris sin c n o m in e a u c to r is : ucrnic itlo s in fu tiiru m v e n d e r e , a u t etia m a p u d se r e tiñ e r e , m si p rim iim e x a m in a ti, p ro b a liq u e fu erin t a b O rd in a rio ; su b ptena a n a llic m a tis , c t pecunias in e a n o n e eoncilii n o v issim i L a tc ra n c n sis npiiosita E t . si re g u la re s f u e r in t, u ltra e x a m in a tio n e m , e t p ro b a tio n cm lm ju s m o d i, lic c n tia m q u o q w c á s u is S u p e rio r ib u s im p e tra re ic n c a n tu r reco g n itis p er eo s l i b r i s , ju s ta form am su a ru m o rd iu a lío -

tuciones. Los qu e los c o m u n ic a n , ó los p u b lican m a n u sc ri­ tos , sin qu e an tes sean exam in ad o s y a p ro b a d o s, queden su jetos á las m ism as p enas q u e los im presores. Y los que los tuvieren ó le y e r e n , sean tenidos por a u to re s, si no d e­ c la ra n los q ue lo‘ h a y a n sido. D ése tam bién p or escrito la a p robación de sem ejantes lib ro s , y parezca e sta a u to rizad a a l p rin c ip io de e llo s , sean m a n u s c rito s, ó sean im presos; y todo e s to , es á s a b e r , el exam en y aprobación se h a de h a ­ cer de g r a c i a , p a ra qu e asi se a p ru eb e lo que sea digno de a p ro b a c ió n , y s e re p ru e b e lo q u e no la m erezca. A dem as de e s to , querien d o el sagrado Concilio re p rim ir la tem erid ad con q ue se a p lic a n , v tu ercen á c u a lq u ie r a su n to profano las p a la b ra s y sen ten cias d e la s a g ra d a E s c r itu r a ; es á sa ­ b e r , á b u fo n a d a s , fá b u la s, v a n id a d e s , a d u la c io n e s, m u r­ m u ra c io n e s , su p e rstic io n e s, im pios y diáb o lico s en can to s, a d iv in a c io n e s , s u e r te s , y libelos in fam ato rio s; o rd en a y m a n d a p a ra e s tir p a r e sta irre v ere n c ia y m en o sp rec io , y que n in g u n o en a d e lá n te s e a tre v a á v ale rse de modo a lg u n o de p a la b ra s de la s a g ra d a E s c r i t u r a , p a ra e s to s , ni sem ejan­ tes a b u s o s ; q u e todas la s p erso n as q u e profanen , y v iolen­ ten de este modo la p a la b ra d iv in a , sean re p rim id a s p o r los O bispos con las p en as de d e re c h o , y á s u a rb itrio . Asignación de la Sesión siguiente.

Item establece y d ecreta e ste sacro san to C o n cilio , que la iin m . Q ui au te m se rip to e o s c o m m tm ira n t, vcl e v u lg a n t, n is i antea c ia m i u a t i , p ro b a tiq u e f u e r i n l, r is d i m l ^ n i s s u b ja e e a n t, q u ib u s im p rc sso rc s. E t q u i eos h á h u c riiit, vcl lc j:e r¡n t, nisi p ro d id e rin l a u c to r e s , pro a u c to rib u s h ab caiitu r, I p s a \c r ó h u jlism o d i libronirn p ro b atio in s c rip tis i l c t u r ; alq u e ideó in fronte lib ri, vel s e n p ti, vel im p rc ssi o u tlicn tic^ a p p a r e a l: id tju e lo lu m > boc e s l , e t p ro b o tio , et e x a m e n , g ra tis f í a t : u t p rnbanda p r o b e n tu r, e t re p ro b e n tu r im ­ p r o b a d la . P o st ba>c, tc m c rita te m illam rc p rin ie rc v o lc n s , qua ad profana quicqtic c o n v e rtu iitu r, e t to rq u e n tu r v e r b a , et seBlcnli® s a ­ cra: S c rip tu ric , ad s c u rrilia s c ilic c t, fab u lo sa , v a n a , adulaciones, d c tra c tio n c s, su p e rs litío n c s , im p ías e t diabólicas incantationcs, divjn a tio n e s , so rtc s , lib cllo s etíam fam osos ; m a n d a t, et prKCipit ad tolle n d a m b u ju s m o d i irre v e re n tia m , e t co n tcm p tu m , ne de e s te ro qu isqu atn q u o m o d o lib et verb a S crípturas sacra; ad liase, e t s im u la a u d e a t u s u r p a r e ; u t o m n es h u ju s g e n e ris b om ines te m e r a to re s , e l v io lato re s v erb i D e i, j u r i s , c t a rb itrii pw nis per E p isco p o s coer c c a n tu r, . .

Indictio fulurtB Sessioms.

Hcm b » c sacro san ta Synodus s ta lu it , c t dccernit y proxim am fu -

j

w

34

.

CO.N'CIL. T B ID E N T .

próxim a fu tu ra Sesión se h a de ten er y c e le b ra r en la feria q u in ta después de la p ró x im a sacra tísim a solem nidad de Penlecostes. SESIO N Y. C elebrada en 17 de ju n io de lo 4 6 . D ecreto sobre el pecado original.

P

-i-

a r a q ue n u e stra sa n ta fe c a tó lic a , sin la cual es imposible a gradar á D i o s , ( H ebr. 4 1 .) p u rg a d a de todo e r r o r , se con­ serve e n te ra y p u r a en su s in c e rid a d , y p a ra q u e no flu ctu é el pueblo cristia n o ú todo* vientos de nuevas doctrinas (E plies. i . );• constando q ue la a n tig u a se rp ie n te , enem igo p erp etu o

del h um ano lin a g e , e n tre m uchísim os m ales q u e en n u es­ tro s d ia s p e rtu rb a n á la Ig le sia de D io s , a u n ha su cilad o no solo n u ev as h ereg ías, sino tam b ién la s a n tig u a s so b re el pecado o r ig in a l, y su rem ed io ; el sa c ro sa n to , ecum énico y g en eral C oncilio de T r e n to , congregado leg ítim am en te en el E sp íritu sa n to , y presidido de los m ism o s tre s I.egados de la sede A p o stó lica, resu elto y a á e m p re n d er la red u cció n de los que van e r r a d o s , y á c o n firm a rlo s q u e titu b ean ; si­ guiendo los testim onios de la sa g ra d a E s c r i tu r a , d e lo s s a n tu ram S essio n cm tcn cn tlam , c t celebra ndain esse feria quintil post sacraiissim iim fcsluiti pro x im um 1’entccostcs.' S E S S IO V. C eléb rala d ic x v n . tn e n s is J u n ii M . 1). X L Y I.

Vecrelum de peccato originan. V t (Ules n o stra C ailio lica, sitie im possibilt ett placera D eo, . p u rg a tis e r r o r ib u s , in sua sin c critate in te g r a , ct ¡Ilibata p e rm a n e a t ; c t ne p o p u lu s C h v istianus vm »i rento doctrinal dreutuferatn r; cum s e rp e n s ille a m iq u u s , bu m an i g en eris p c rp c tu ú s h o s tis , ín ter p lu rim a m a la , q u ib u s E cctcsia I)ei b is n o stris lem p o rib u s p e r tu rb a tu r , cliam (le peccato o rig in a li, cju sq u e rem ed io noli s o tum n o v a, scil velera c lia m d issid ia ex citav eril; sa cro san cta, ocíiiin c n ic a , ct g en cralis T rid c n tiu a S y n o d u s, in S p iritu sa lid o legiti­ m é congregata , p rw sid en tib u s in ca cisd cin trib u s Apostólica: s c d is l.c a á tis , ja m ail rcvocandos c r r a n 'c s , et ilu tan tes confirm andos

tos P a d re s y de los concilios m as b ien re c ib id o s, y el d icta­ m en y consentim iento de la m ism a Ig le s ia , estab lece , cpníiesa y d e c la ra estos dogm as ac erca del pecado o rig in al. I . Si alguno no confiesa que A d á n , el p rim e r h o m b re (C celest. 4. e p ist. 1. c. i . ) , cuan d o q u e b ra n tó el precepto de D ios en el p a ra ís o , perdió inm ed iatam en te la sa n tid a d y ju s tic ia en q ue fué c o n stitu id o , é in c u rrió p o r la c u lp a d e su p re v a ric a c ió n en la ira é indignación d e D io s , y c o n sig u ien tem en te (C e n e s. 8 .) en la m u erte con q u e D io s ­ le h a b ía a n te s am enazado y con la m u e rte en el cau tiv erio b ajo el p o d er del m isino q u e despues tuvo el im perio de la m u e rte , es á s a b e r , del d em o n io ; y n o confiesa ( H t b r . 2 . Conc. A ra u sica n . '2. c. 1 .) q u e todo A dán pasó p o r el pecado de su p rev aricació n á peor estado en el cuerpo y en el a l m a ; sea escom ulgado. II . Si alg u n o afirm a qu e el pecado de A dán le dañó á él solo , y no á su descendencia ( iíom tm . 5 , C orin tk. 13. C onc. A rau sican . 2 . c. 2 .} ; y q u e la sa n tid a d q u e recibió de D io s , y la ju s tic ia q u e p e rd ió , la perdió p a ra sí s o lo , y no tam bién p a ra n o s o tro s ; ó q u e inficionado él m ism o coíi la c u lp a de su in o b ed ien cia , solo trasp asó la m u e rte y pe­ n a s co rp o rales á todo el género h u m a n o , pero no el pecado, q u e es la m u e rte del a lm a ; sea esc o m u lg a d o : p u es c o n tra ­ d ice al A póstol qu e a f ir m a : P o r un hom bre entró el pecado m el m u n d o , y p o r el pecado la m u e r te ; y de este m odo pasó

occedcrc voleos: sacraruin Scripturarmn, el sancf oruni P alrnm , ac ¡uobatissimorimi conciljorum testim onia, ct ipsius Tíreles i» jmlid u n i, clconsensum secuta, liar, de ipso pcccato original! slatuit, faietur, ac declara!, 1. Si ijuís non cunfitclur, primum hotnincm A dam, cúm mandatum Dei in paicdiso fuisscl transgressus, statim sanctitatem, ct justitiam , in una constitutns fueral, amisisse , incurrissoquc per olTcnsam prasvaricatiouis hujusmodi ira m , ct indigiiationcm D ei, at(|nc ideft inoricm , quam antcii illl comminntus fueral B eu s, ct cum tnortcin captivilatcm sub ejus polcstate, qui mortis (Jeindc lia— buit inipcrium, Itoccst, diaboii, toUunquc Adam per illam prasvaricalionisoffcnsam, sccuiK.'iimcorpns, elaiñinam in dctcriuscomniiitatum [uisse; aunthciiia sit. í t . Si q u isA d ce praívaricalionem sib i s o li, e t non cju s p ropagíni a s s e rit iio e u issc : ciaccc p la n r :i Dcu saiictilaL cm , e t ju stitia m t q uain p c r d i d i i , sib i s o ii, ct uou n o b is c tia in cu m p e rd id is s e ; a u l in q iiiu alu in ¡llnin per iiiobcdicnlia; pcccsU im ; n iu rtc m , e t preñas ciirpor is tan tim i in om uc g em ís luim aiunn tra u s fu d is s e , non au tem ct pcccatnm , qiiod in o rs a n i m a ; a n a th c n ia s it: ciim contradical A pos­ te lo d ícenti - l ’er ujíuiíi hom inem peccalwn ¡ntravit in m u n d u m , et

la m uerte á todos tos hom bres p o r aquel c« qu>en todos peca­ ron . (H um an, o.

II I. S i alg u n o afirm a q u e este pecado de A dán , q u e es u no en su o rig e n , y tran sfu n d id o en todos p or la* p ro p a g a ­ c ió n , no por im ita c ió n , se h a c e propio d e cad a u n o ; se p uede q u ita r p o r la s fuerzas de la n a tu ra lez a h u m a n a , ó p e r otro rem edio q u e n o sea el m érito d e Je su c risto señor n u e s t r o , único m e d ia d o r, que nos reconcilió con D ios p o r m edio de su pasión , hecho p a r a nosotros ju s t i d a , santificación y redención (1 . T im . 2 . Coloss. í2 . ) ; ó n ieg a q u e el m ism o m érito d e Jesu cristo se a p lic a a sí á los a d u lto s , como á los p árv u lo s p o r m edio del sacram en to del b au tism o , e x ac ta ­ m en te conferido seg ú n la form a de la Ig le s ia ; sea e sco m u lg ado : porqu e no hay otro nombre dado á ios hombres en la H e rra j en que. se pu eda lograr la salvación {.A cto r 4 . J. D e aq u í es a q u e lla voz : E ste es el cordero de j)¡os ; este el que qu ita los pecados d el mundo ( Joan n . 1 , ) . Y tam b ié n a q u e lla s : Todos los que fuisteis, b a u tiza d o s , os rm sítsíe is de Jesucristo ( G a la t. i>.).

IV . Si alguno nieg a f to n e . M ik v it. c. 2 . Conc. A fr . c. 7 7 . J q u e los niños recién nacidos se h a y a n de b a u ti z a r , a u n q u e sean hijos de p a d re s b a u tiz a d o s; ó d ice q u e se b a u ­ tizan p a r a que se les perdonen los p ecad o s, p ero que n ad a p a rtic ip a n del pecado o rig in a l de A dán , d e que necesiten p u rific a rse con el baño de la reg en eració n p a ra co n seg u ir la vida e te r n a ; de donde es consiguiente q u e la form a del per peccaíum m o rs: el Ha in omnes homines m ors p e rlra m siil, in quo o m n e í peceaverunt. J l l . Si q u is hoc A d * p c c c a tu m , quod o rig in e n n u m e s t, e l p ro ¡lag atio n c, n on im ita tio n e ira n sfu su m ó m n ib u s, incsi u n icu iq u c prop iu i n ; vcl p er hum an;r n atu ra; v i r e s , vcl p e r aliu d ren icd iu ru a s s e r i t t o l l i , q u itn p e r m c ritu m u iiiu s m e d ia to ris D om ini n o siri Je sti C l i r i s l i , qui nos Veo reconciliavit in sanguine sito, fa ch a nobis ju s t it i a , sa n c tific a lio e t redem ptio; a u t u égat ip su m C h risti Je su m c ritu m p e r B a p tism i sa o ram eu tu m in form a lícclcsia- rilé cullatum . ta m a d u l t i s , q u h m p a rb u lis a p p lic a r i; an a tb e m a s i t : f u t a n o n cst

aliud nomen sub coito dalttm liom inibus, in quo oporteal nos salvos fieri. lin d e illa vox: Eccc. a gnus Dci: eccequitoU it ¡leccala m undi. E t illa ; Oi‘ii;um(/un baptizad e stis, Christum induistis. IV . Si q u is p árv u lo s recen tes nb u te r is m a tru m baptizando® n c g a t c tia m s i fu e rin t á b ap lizalis p a re n tib u s o r l i ; a u t d icil in re m is sio n c m q u id e m p cccalorum eos b a p tiz a r!, sed n ih il cv A dani tr a h é r e o rig in a lis p u c c a ti, quod re g e n e ra tio n is lavacro nccesse s il e i p e ria ri ad v itam ¡eternam c o n se q u e n d a m ; untle fit c o n s e q u c u s, u l iu e is form a b ap tism atis in rem íssio n c m p e c c a to ru m , u^ti v e r a , sed

bautism o se e n tien d a respecto de ellos no v e r d a d e r a , sino falsa en orden á la rem isión de los p ecad o s; sea escom ul­ g a d o : pues estas p a la b ra s del a p ó sto l: P o r un hombre entró el pecado en el m u n d o , y p o r el pecado la m u e r te ; y de este m odo p asó la m uerte ú lodos los hom bres p o r aquel en guien todos pecaron ( R om án . 5 . ); no deben en ten d erse en otro

sentido sino en el q ue siem p re las h a entendido la ig lesia cató lica d ifu n d id a por todo el m undo. Y así p o r e sta re g la de fe , conform e á la tra d ic ió n de los ap ó sto le s, au n los p árv u lo s que todavía no h an podido com eter pecado a lg u n o p e rs o n a l, reciben con toda verdad el bau tism o en rem isió n d e sus p e c a d o s, p a ra q ue p u rifiq u e la regeneración en ellos lo q u e c o n tra je ro n por la g e n e ra c ió n : P ues no puede entrar en el reino de D ios , sino el que haya renacido del a g u a , y del E sp ír itu santo (J o a n n . 3 . ).

V. Si alg u n o niega q u e se p erd o n a el reato del pecado o riginal p o r la g ra c ia de n u e stro se ñ o r Je su cristo q u e se confiere en el bautism o ; ó a firm a q u e no se q u ita todo lo q ue es p ro p ia y v erd ad era m e n te p e c a d o ; sino d ic e , que este solam ente se ra e , ó d e ja de im p u ta r s e ; sea escom ul­ g a d o . D ios por cierto nad a a b o rrec e c u los q u e Han re n a ­ c id o ; pues cesa ab so lu tam en te la condenación respecto d e aqu ello s , que sepultados en re a lid a d p o r el bautismo c o n je su — cristo en la m uer l e , «o v iven según la c a rn e , sino que despo­ ja d o s del hom bre v ie jo , tj vestidos del n u e v o , que está creado según D ios , p a sa n á ser inocentes, sin m an ch a, p u ro s , sin culfalsa in te llig a lu r ; a n a th e in a s i l : q uoniam non a liter intelligendum est id , quod d i i i t A p o s to lu s : Per urium liom incm peccatum in tra v it in m u n d u m , et per peecatum m o r s: et ira in omnes /tomines m o rí p e rtra n siit, in quo om nes p e e c a v e ru n t ; n isi qucm adinodtim ecclcsia C ath o lira . u b i q u e di (Tusa, se m p e r inleltexit. P ro p te r banc en im rcg u lam fidei ex Ira d itio n c A postolorum eliam p a rv u li, q ui n ih il p cccatorum in se m e tip sis ad h u c co m m illerc p o t u m m t , ideó m rcm issio n c m pcccatorum v c ra c ilir b a p tiz a n tu r , ut oi c is re g e n c ratio n c n iiin d c lu r,q u o d g eneratione c o n tra ie ru n t. N isienitn quis

retinitis fuer i t e x a q u a , et Spiritu soneto, non polest introire in regm im Dei. V. Si q u is p er J c s u C h risti D om ini n o slri g ra tia m , qua1 in B aptism a tc con fe r t u r , reatiim o rig in a lis peccati re m itti n e g a t; a u t ctiain a s s c r i t , non lo llit lo lu in i d , quod v e r a m , ct propinm peccati ra lio n em b a b e l; sed illud dicil tan tiim ra d i, a u t non im p u ta n ;a n a th e ro n s u . In re n a lis cn im n ih il o d it D eus : q u ia nibil est d a m n a tio n is l i s ,

<]tu veré eonsepulti sunt cum Cliristo per fíaptism a in m o rte m : qui non seeundüm carnem a m b u ta n l , seilveterem hom inem á m e n les, e tn o v u m , qui secundüm Deum ereatus e st, indúctiles innocentes,

p a . y am igos de D ios , sus herederos, y p a rticip e s con Jesu­ cristo de la herencia de D ios (/to m a n . 6 el 8 . Col. 3. Jiph es. í . G a l. 3 .j ; de m a n e ra q u e n a d a p u ed e re ta rd a rle s su e n tra ­

d a en el cielo- C ondesa no o h s ta n te , y cree este santo Con­ c ilio , q u e q u eda en los bautizados la c o n c u p ic e n c ia , ó f am es, q u e , como d ejad a p a r a e je rc ic io , no puede d a ñ a r á los que no c o n sie n te n , y la re siste n v aro n ilm en te con la g ra c ia de J e s u c ris lo : por el c o n tr a rio , aquel será coronado que legítim am ente peleare (2 . T im . 2 ). L a s a n ta Sínodo decla­ ra , q u e la .iglesia cató lica ja m á s h a entendido que e sta con­ cup icen cia , lla m a d a a lg u n a vez pecado p o r el A póstol san P a u lo ( R om án . G. 7 . et 8 . Col. 3 . ) , tenga este n om bre, p o rq u e sea v e rd a d e ra v p ro p iam en te pecado en los re n a ci­ dos p o r el b au tism o ; sino p o rq u e d im a n a del p e c a d o , é in­ clin a á él. Sí alg u n o sin tiese lo c o n tra rio ; sea escom ulga­ do. D e c la ra no ob stan te el m ism o santo C o n c ilio , q u e no es su in ten ció n co m p ren d er en este d e c re to , en q u e se tr a ta del pecado o rig in a l, á la b ie n a v e n tu ra d a , é in m acu lad a v irg en M a r ía , m a d re de D io s; sino que se o bserven las constituciones del P a p a S ixto IV de feliz m e m o ria , la s q u e re n u ev a; b ajo las p enas c o n ten id as en las m ism as constil aciones ( l a S x t r . ccm m . de R eliq . el ven erat. S an ctor. c. 2 .J .

im m a cu la tl, p u W , in n o x i, a c fíe o , diteeli ef[ect¡ su n t, heredes quidem D ci , coheredes otilom C A rístí, ¡la u t im iil p ro rs u s eos ah in grcssucailL rciTiorctm'. M añero a u te in in b a p tiz a lis concupisccntiain, ve! fo m ile in , h®c sa n ta S ynodus fa te tu r , c t s e n t it : qiia: ciini a
SES10K V.

D ecreto sobre la reform a. Gap. í . Que se establezcan cátedras de sa g ra d a E scritu ra. In sislicndo.el m ism o sa cro san to Concilio en las piad o sas constitu cio n es d e los sum o s p o n tífic e s, y de los concilios aprobados f L ateran et sub Innoc. I I I . Cubil. 2 . ) , y ad o p­ tán d o las y a ñ a d ié n d o la s, estableció y d e c re tó , con el f i n ' de que no quede obscurecido y despreciado el celestial t e ­ soro de los sag rad o s lib ro s , q u e el E sp íritu santo com unicó á los hom bres con su m a lib e ra lid a d ; q u e en las ig lesias en ue h a y asig n ad a p re b e n d a , ó p re s ta m é ra , ú .o tró e stip e n i o , bajo c u alq u ier nom b re q u e s e a , p a ra los lectores de sa g ra d a te o lo g ía , obliguen los O b isp o s, A rzobispos, P r i ­ m ad o s, y d em as O rd in ario s de los lu g a r e s , y com pelan a u n por la privación d e los fru to s , á l o s quo obtienen tal p reb en d a , p restam éra , ó e stip e n d io , á q u e espongan ó in ­ terp reten la s a g ra d a E s c ritu ra por sí m ism os, si fu ere» ca­ paces , y si no fo fu e s e n , p o r su stitu to s idoneos que deben ser elegidos p o r los m ism os O b isp o s, A rzobispos , P rim a­ dos y dem as O rd in a rio s. E n a d ela n te e m p e r o , no se h a de c o n fe r irla p re b e n d a , p re s ta m é ra , ó estipendio m encionado sino á perso n as id ó n e a s, y q u e pued an p o r sí m ism as de­ sem peñar esta obligación ; qued an d o n u la é in v álid a la p ro ­ visión q u e no se h ag a en estos térm in o s. E n la s iglesias

3

D ecrctum de rcform ationc. C ap. T. De instiluenüa (ectione ¡acra’ ScripUtrce, E a d c ra s a c r o s a n ta S y n o d u s, p iis su m m o ru m P o n tific u in , ct prob alo ru m conciliornm c o n stitu tio n ib n s ¡n h a-ren s, casq u e araplect e n s , e l illis a d jic ic n s , n c c x lc s tis illc sacrorum lib ro ru m tb e s a u n i s , q u e in S p irilu s sa n clu s su m m a lib e ra lita le h o n iin ib u s tr a d id it, n cg lcclu s jo c c a t, s l a t u i l , e l d e c r e v it, qti&d in q u ib n s p r e b e n d a , a u t p ra s tim o n iiu n , sc u alind qdovis no m in e noncupaU im slipciidium pro Iceto rib n s sacr® thcoloRias d c p u ia lu r r e p e r itu r , K p isc o p i, A rctiicp isco p i, P rim a le s , el a liilo c o ru m O rd in a riic o s , qui p r a b e m ia m . aul |>ra’stiiiiú n íu in . sc u sltp e n d lu m Im jusm odi ohliiicnt, ad ip s iu s s a ­ cra: Sci ipturw esp o silio n em , e t in te rp rc la tio n c in p e rscip so s, s iid o n c i f u c r iiit, ¡ilioquin p er id o n eu m s u b s lilu lu m a b ip sis E p is c o p is, A rc h ic p ls c o p is, P r im a tib u s , el aliis Iocoiutu O rd in a riis e lig e n d u m . e tia m p e r su b lractio n em f ru c tu u m , co g an l, ct roittpellant. r>c cune­ ro vero p r ü b e n d a , p r a s tiin o n iu in , aul sU pcndium hu ju sm o d i non n isi p e rso n is id o n c is , ct qnrc per se ip s o s id m u n u s explicare p o ssil] l , c o n fe ra iilu r: c t a tite r facta provisto m illa s i l , c t in v alid a. In c c d e s iís a u le m M c lro p o lila n is , vcl C atH ed ralib u s, si civiias in s ig -

m etro p o litan as, ó c a te d ra le s , si la ciudad fuese, fa m o sa , 6 d e m ucho v e c in d a rio , asi como en las coleg iatas q u e h a y a en poblacion sob resalien te , a u n q u e no esté asig n ad a á n in ­ g u n a d ió c e sis, con tal q u e sea el clero num ero so , en las q u e no h a y a d estin ad a p re b e n d a a lg u n a , prest am é ra , ó el estipendio m e n c io n a d o ; se h a de ten e r por d estin ad a y a p li­ cada p erp etu am en te p a ra esle e fe c to , ipso fa d o , la p re b e n ­ da p rim e ra q ue de c u a lq u ie r modo v a q u e , á escepcion d é la que vaque p o r re s ig n a c ió n , y á la q u e no esté an ex a o tra obligación y trab ajo in co m p atib le, Y p o r cu an to p u e d e no h a b e r p reb en d a a lg u n a en las m ism as ig le s ia s , ó no se r suficiente la que h a y a , d eb a el mism o M etro p o litan o , ú Obispo , d a r provid encia con acuerdo del cabildo , p a ra q u e b ay a la lección ó en señ a n za de la sa g ra d a E sc ritu ra , y a asignando los frutos de a lg ú n beneficio sim p le , cu m p li­ das no obstanle las carg as y obligaciones q u e este ten g a; y a por co n trib u ció n de los beneficiados d e su c iu d a d , ó diócesis , ó del m odo m as cómodo q u e $e p u e d a ; con la c o n d icion no obstan te de q ue de m odo n in g u n o se o m itan p o r está o irá s lecciones establecidas ó p or la c o s tu m b re , ó p o r c u a lq u ie ra o tra c a u sa ( C oncii. Conxt. 9 c. 5 Goneil. L a íe r . sub A le x . I I I . c . 18. el sub In noe. I I I . c. I I . ) . L as ig lesias c u y a s re u ta s a n u a le s fueren co rlas, ó donde el clero y p u e­ blo sea tan pequeño q u e no p u ed a h a b e r cóm odam ente en e lla s cále d ra d e te o lo g ía , ten g an á lo m enos u n m ae stro , que ha de eleg ir el O bispo con acu erd ó del cabildo, q u e en­ señe de valde la g ra m á tic a á los clérig o s , y o tro s estu d ia n n is , vcl populosa, ac cliam in colicgiatis existenlibus in a liq u o in signi oppid», cliam nullius dioccesis, si ibi .Clcrus miroerosus fuci'it, ubi milla prebenda, aut prasstirnonium, seu stipciidium bujtismodi deputalum repcrilur prebenda quomoilocumquc, prteíerquam e* causa resignaliom s, primb vacatura, cui aliud onus incompalibilc injunctam non sil, ad cum iisum ipso fació perpetuó constitu­ ía , ct dcpuiata intclligatnr: et quafcnus in ipsisecctesiisnulla, vel non snllicicns prebenda forct, Meiropolitanus, vel Episcopus ipse per assignationciii írurlmnn alicujus simplicis bcneficii, ejusdcm lamen debitis suppnrlatisoncribus, vcl perconli ilmtioncm beneficiatom ín sn® civitatis,et diccccsis, vcl alihs, prual commodiíis lieri poter i t , de Capituli coiisilio ita pro vid cal, ut ipsa sacra; Scripluia; lectio habealur; ita tamen, ut qutecumquealia; lectiones, vcl consueludinc, vclquavis alia rationc instituía;, propterid minimé pnetermiltantur. Eeelcsiai vero, quarum aimui proventos tenues fuerint^ et ubi tain exigua cst Clcri, ct populí niullitudo u t, tbeologi* Iccti’o in eis coinmodó liabcri non possil, saltein magisirum bebcanl, ab Kpiseopn cum eonsilio Capitufi eligeniinm , qui dóricos, aliosque scliolarcs

tes p o b re s, p a ra q u e p u e d a n , m ediante D io s, p a sa r al es­ tudio de la s a g ra d a E s c r i tu r a ; y por esta c a u sa se h a n de a sig n ar al m aestro de g ra m á tic a los frutos de a lg ú n benefi­ cio s im p le , q u e p ercib irá solo el tiem po que se m a n ten g a e n se ñ a n d o , con tal q ue no se defraude al beneficio del cu m ­ plim iento debido á sus c a rg a s ; ó se le ha de p a g a r de la m esa c a p itu la r , ó e p isco p a l, a jg u n salario correspondiente; ó si esto po puede s e r , b u sq u e el m ism o Obispo a lg ú n a r ­ b itrio proporcionado á su ig lesia y diócesis , p a ra q u e p o r n in g ú n p relesto se deje de c u m p lir esta piadosa, ú til y fru c­ tuosa d eterm in ació n . H av a tam b ién cá te d ra de sa g ra d a E s­ c ritu ra en los m onasterios d e m onjes en q u e cóm odam ente p u ed a h a b e rla ; y si fueren om isos los A bades en el cum ­ plim iento de eslo , obliguenlcs á ello por medios oportunos ios O bispos de los lu g ares , com o delegados en esle caso de la sede A postólica. H ay a ig u alm en te c á te d ra de sa g ra d a Es­ c ritu ra en los conventos de los dem as R e g u la re s , en q u e có­ m o d am en te puedan florecer los e s tu d io s ; y esta c á te d ra la h an de d a r los capítulos g e n e ra le s , ó p ro v in c ia le s, á los m aestros m as d ig n o s. E stablézcase tam bién en los estudios públicos (en q u e h a sta a h o ra no se h a y a establecido) p o r la p iedad d é lo s religiosísim os P rín c ip e s , y re p ú b lic a s , y p o r su a m o r á la defensa y au m en to de la fe católica , y a la conservación y prop ag ació n de la sau a d o c tr in a , c á te d ra ta n h o n o rífic a , y m as n ecesaria q u e todo lo d e m a s ; y re s p au p eres g ram m aticam g ra tis d o c c a t, u t deinccps ad ipsa sacras S criptúras s t u d i a , an ím en te D c o , tra n s iré p o s s in t: ideóque illi rn a g istro g ram m aticcs vcl alicujus sim p licis beneficii fru c tu s , quos la m d iu p c rc ip ia t, q n a m d iu in docendo p e r s t it e r i t, a s s ig n e n tu r; dum la m e n beneG cium ip su m suo debito non fra u d e tu r obsequio : vel ex c a p tu a ri, vel episcopali m ensa condigna a liq u a m e rc e s p erso lv a t n r : vel alias E p isco p u s ip se aliq u am ratio n em ineat stia> ecclcsias, ctdicE cesi acco m m o d am ; nc pía h ® c , u l i t i s , a lq u c fru ctu o sa provisio q u o v is quaisito colore n eg lig alu r. In m o n aste riis quoque m o n a c h o ru m , u b i commodfc fieri q u e a t , e tia m lectio sacras S c rip t u r x h a b e a tu r. Q u a in r e si A b b a tc s negligentes fu e rin t. E piscopi lo co ru m ,'in hoc u t se d is Apostólica; d e le g a ti, eos ad id o p p o rlu n is re m e d iis co m p ellan t. In conventibus vero aliornm re g u la riu m , in q n ib u s stu d ia com m odé yigere p o s s u n t, sacra; Scriptúras lc c tio s iin ilitc r h a b e a tu r ; qua; leelio i C apitulis g c n c ra lib u s , vel provincialibus a ssig n e tu rd ig n io rib u s m a g istris. In gym nasiis etia m p u b lic is , u b i tan h o n o rífic a , e t cíeteroru in o m n iu m maximA necesaria lectio h acten u s in stitu ía non fu erit, rclig io sissim o ru m P rin c ip u m , ac rc ru m p u b licaru m p ie ta le , c t caritate ad C ath o licas lidei d efcnsioneii), c t in c re m c n tu m , santeque doctrina; con-

tablezcase donde q u ie ra q u e an tes se h a y a fundado y esté ab an d o n ad a. Y p a ra q u e no se p ro p ag u e la im piedad bajo el pretesto d e p ie d a d , o rd en a el m ism o sag rad o Concilio, q u e nin g u n o sea adm itido al m ag isterio de esla enseñanza, sea p iíb lic a , ó p r iv a d a , sin q u e a n tes sea ex am in ad o y ap ro b ad o p o r el O bispo del lu g a r sobre su v id a , costum ­ b re s é instrucción : m as esto no se en tien d a con los lecto res q ue h a n de en señ ar en los conventos. Y en tan to q u e ejerzan su m ag isterio en escuelas p ú b licas los q u e en señ aren la sa­ g ra d a e s c r itu r a , y los escolares q u e estudien en e lla s , g o ­ cen y disfruten plenam ente d e todos los p rivilegios sobre la percepción de fr u to s , p re b e n d a s , y benelicios concedidos p o r derecho com ún en las ausencias. C ap. II. D e los p redicadores de (a p a la b ra d iv in a , y de los D em an dan tes.

Siendo no menos necesaria á la re p ú b lic a c ristia n a la p re­ dicación del E v a n g e lio , q u e su enseñanza en la cá te d ra , y siendo aquel el p rin cip al m in isterio de los O b isp o s; h a establecido y d ecretad o el m ism o san to C o n cilio , q u e todos los O b isp o s, A rzo b isp o s, P rim a d o s , y re sta n te s P relad o s d e las ig le sia s, están obligados á p re d ic a r e l sacro san to E vangelio de Jesucristo p o r sí m ism os , si no estuviesen le­ g ítim am en te im pedidos. P ero si sucediese q u e los Obispos, serv atio n ém c t p ro p ag atio n em in s titu a tu r ; c t , ulii in s titu ía fo­ r c t , ct n c g lig e re tu r, re s titu a tu r . E l , nc su b s p e d e p ic ta tis im ­ p id a s d is s e tn in c iu r, s ta tu it carirm s a n rta S y n o d u s, n cm in cra ad lm ju sm o d i leclío n is ofliciuin tiim p u b lic c , q u am p riv atim a d m itlcn d u in e s s e , qui p riü s ali Episc'opo lo c id e v ita , m o rib u s , ct scicnlia exam ina t u s , e t a p p ro b a tu s non fu crit. Q uod lam en de le d o iib u s in c la n s tris m o n ach o ru m n on in te llig a tu r. D ocentes v c ró ip sa m s a c ra in S c r ip tu r a m , d u m publicó in s c h o lis d o c u c rin t, e ls c k o la r c s , q u i in ip sis sc h o lis s tu d e n t, p riv ileg iis ó m n ib u s de pcrccptione fru c tn u m , p r a b c u d a r u m , ct b en efid o ru m su o ru m in a b sen tia i ju re com im i c o n c e s sis , plené g a u d e a n t, c t fru a n tu r. Cap. II. De verbi Dci concionatoribus, el quasloribus elee

m osynariis. Q uia vero C h rislian a: rcipublic.T, n o n m in u s n ecessaria cst pr.ed icatio E v a n g e lii, qu.im le c tio , ct hoc cst prrccipuum E p isco poru m m unus ; s ta tu it, ct d ccrevit cadem sancta S y n o d u s, om nes E pisco p o s , A rc h ie p isc o p o s, P r im a te s , et om nes aíios c c d c sia ru in P ra-latos tcn cri per se ip s o s , si legitim é im p ed iti non fu e rin t, ad p n e d icandum sancln m Jesu C h risti E va n geliu m . Si vero ron tin gerit E p is -

y dem as m en cio n ad o s, lo estuviesen, ten g aa o b lig ació n , se­ gún lo dispuesto en el concilio g en eral ( C ap. In te r. C a le ra , de O fic . ju d . ordin . 8 ) , de escoger p ersonas h áb iles p a ra q u e desem peñen fru ctu o sam en te el m inisterio de la p red i­ cación. Si alg u n o d esp reciare d a r cum plim iento á esta d is­ posición ; q u ede sujeto á u n a sev e ra p en a. Ig u a lm e n te los A rc ip re s te s , los C o r a s , y los que g o b iern an iglesias p a rr o ­ q u iales ú o tra s qu e tienen c a rg o d e a lm a s , de c u a lq u ie r m odo q ue s e a , in s tru y a n con discu rso s editicativos por sí, ó p o r o tra s personas capaces si e stu v iere n leg ítim am en te im ­ pedidos , a lo m enos en los dom ingos y festividades solem­ nes , á los fieles q u e les están en co m e n d ad o s, según su ca­ p acid ad . y la de sus ovejas ( Conc. Constantin. 6. c. 8 . X ct e r .u l t . Sess, 4 .); enseñándoles lo que es necesario que todos sepan p a r a co n seg u ir la salvación e te r n a ; anu n cián d o les con b rev ed ad y c la rid ad los vicios q u e deben h u i r , y las v irtu d es q u e deben p r a c t ic a r , p a ra que lo g ren e v ita r la s p enas del infierno , y co nseg u ir la e te rn a felicidad. Mas si a lg u n o de ellos fuese n eglig en te en c u m p lir lo , a u n q u e p re ­ ten d a , só c u a lq u ie r p re le s to , e sta r eseulo de la ju risd icció n del O bispo, y a u n q u e sus iglesias se re p u te n de c u a lq u ie r modo e s e n la s , ó acaso a n e x a s , ó u n id a s á a lg ú n m o naste­ rio , a u n q u e esle ex ista fu era de la d ió c esis, con tal que se h a lle n efectivam ente las iglesias d en tro de e lla ; no q u ed e por falla de la providencia y so licitu d p a sto ral de los Obis­ pos c sto rv a r q u e se v erifiq u e lo q u e dice Ja E s c r itu r a : Los niños pid iero n p a n , y no habia guien se lo partiese (J e r. T liren. c o p o s, e l alio s p r® d irto s, legitim o d e tin e ri im p e d im e n to ; juxta forma g c n e ra lis c o n c ilii, v iro s idoncos assu m e re le n e a n tu r a
4 .]. En consecuencia, si am onestados p o r el C hispo no cu m ­ plieren esla obligación d en tro de Ircs m eses, sean precisa­ dos á c u m p lirla p or m edio de cen su ras e c le siá stic a s, ó de o irá s p enas á vo lu n tad del mismo O bispo; de s u e r te , q u e si le pareciese co n v en ie n te, au n se p a g u e á o tr a persona que d esem peñe aquel m in is te rio , a lg ú n decente estipendio de los frutos de los beneficios, h a sta que arrep e n tid o el p rin c i­ pal poseedor cu m p la con su obligación. Y si se h allaren a l­ g u n a s ig lesias p a rro q u ia le s su jetas á m onasterios de n in g u ­ n a d ió c e s is, cuyos A bades ó P relados re g u la re s fuesen ne­ g lig en tes en las obligaciones m e n c io n a d a s; sean com pelidos á c u m p lirla s p o r los M etropolitanos en c u y a s p ro v in c ia s es­ tén aq u ellas d ió cesis, como delegados p a ra esto de la sede A p o stó lica; sin qu e pueda im p e d ir la ejecución d e este de­ creto costum bre a lg u n a , ó eseneion , ap elación , reclam a­ ción ó r e c u r s o , h a sta tan to q u e se conozca, y d ecid a p or juez c o m p e te n te , q u ie n debe p roceder s u m a ria m e n te , y a te n d id a sola la v erd ad dt’l h ech o . T am poco p u ed a n p re ­ d ic a r , ni au n en la s iglesias de su s ó rd e n e s, los R eg u lare s d e c u a lq u ie ra relig ió n q u e s e a n , si no Hubieren sido exa­ m inados y aprobados por su s su p erio re s sobre v id a , cos­ tu m b re s y s a b id u ría , y ten g an ad em a s su lic e n c ia ; con la cu al estén obligados a n tes de com enzar á p re d ic a r á p re ­ se n ta rse p ersonalm ente á su s O bispos , y p ed irles la b endi­ ción. P a ra p re d ic a r en las iglesias q u e no son de su¡> ó rd e el non eral qui frangiré eis, I ta q u e , u b i al) E piscopo m oniti triu n i m en siu n i sp atio m im e n suo d e fu c rin t, per censuras ecctesiastica s, seu alia s ad ip sm s E p iseo p i a rliitriu in e o g a n tu r; ita u t e tia m , s i ci sic expediré v isiu n f u e r it, ex bcncficiom m fru ctib u s a l t e r i , qui id p in rstó l, h onesta nliqua mtsrces p c rs o lv a tu r,
n e s , ten g an obligación de c o n se g u ir, ad em as d e la licencia d e s ú s su p erio res, la del O b isp o , sin la cual de n in g ú n modo p u edan p re d ic a r en ellas ; y los O bispos se la lian de conceder g ra tu ita m e n te . Y s i , ío que D ios no p e r m ita , sem brare el p red icad o r en el p ueblo erro re s ó e s c á n d a lo s , au n q u e los p red iq u en en su m o n a s te rio , ó en los de o tro orden , le p ro ib irá el O bispo el uso de la p red icació n . Si p redicase heregias, proceda c o n tra él según lo d isp u esto en el d e re c h o , ó según la co stu m b re del lu g a r ; a u n q u e el mismo p red icad o r protestase e sta r exento p o r priv ileg io general ó e s p e c ia l: en cuyo caso proceda el Obispo con au to rid ad A p o stó lic a , y com o delegado de la sa n ta sede. M as cuiden los O bispos d e que n in g ú n p red icad o r padezca vejaciones p o r falsos inform es ó c a lu m n ia s , ni tenga ju sto motivo de q u ejarse de ellos (L a te r. sub Innoc. I I I . c a p . 62.1. E viten adem as de esto los O bispos el p e rm itir q u e p re d i­ que b a jo protesto de p riv ile g io n in g u n o en su c iu d a d , ó d ió c e sis, p erso n a a lg u n a , y a sea de" los q u e siendo R egu­ lares en el n o m b re, viven fuera de la c la u s u ra y obediencia de su s re lig io n e s , ó y a de los P resb ítero s s e c u la re s , á no tenerlos conocidos y ap ro b ad o s en su s co stu m b res y doc­ trin a ; h a sta q u e los m ism os O bispos c o n su lten sobre el caso á la s a n ta sede A postólica: de la q u e 110 es verosím il sannen personas in d ig n as sem ejan tes p riv ile g io s, á no ser callando la v e r d a d , y dicien d o m e n tira . Los q u e recogen ruin s u p e rio ru m , eliam ICpiscop t licentiam b ab ere le n e a n t u r ; sin c qua in ip s is ceclcsiis non su o ru m o rd in u m m illo m odo p re d ic a re p ossin t. I psam au tem lire n tia m g ra tis E piseopi concedan!. Si v e r i, quod a b s i l, p rm lic a to r e r r o r e s , a u l scam lala d isscm in av eril in poíju lu m , e tia m si in m o n aste rio su i , vel a lte riu s o rd in is pr.cd icct, K piscopus ei p ra d ic a tio n e in in tcrd ic al. O uod si h e r e s e s p re d ic a v e r i t ; co n tra etu n sc cu u d ü m j u r is d isp o s ilio n c m , a u t loci consucluilincin p ro c e d a n etia m si prrcdicntor ipse g e n c ra li, vcl especiali privilegio ex em p tu m se esse p railcn d crcti Q uo casu K piscopus aucioritatc A postólica c t ta m q u a m se d is A p o sto lio c d eleg atu s proce­ da!. C u ren t au tem E p is e o p i, ne q u is p r;ed ¡ca to r, vcl ex falsis info rm a tio n ib u s, vcl a lia s calu m n ió se v c x c lu r, ju stam v e de c is conq ueren d i occasioncm h n b eat. Caveant p rastoreáE piseopi ne aliquein vcl c o r u in , q u i , cú m s in l nom ine R e g u la re s , extra claustra la m e n , ct obcdienliam rclig io n u m su a ru m v iv u n t; vel P rc s b jte ro rm n sa'c u la riu m , n isi ip sis n oti s i n l , c t m o rib u s , atq u e doctrina probat i , etiam q u o ru in lib e t p ririle g io ru m p r e te x tu , in su a c iv ita ie , v e I dicecesi p re d ic a re p crin ita n t , donec ab ip sis E piscopis su p e r ea re sancta se d es A postólica c o n s u la tu r: á q u a privilegia b u ju s m o d i, n isi tacita v c r ila te , c t expreso m endaclo , ab in d ig n is extor-

la s lim o s n a s , q u e com unm ente se llam an d em an d a n tes, de c u a lq u ie ra conaicion q ue sean , 110 p resu m an de modo a l­ g uno p re d ic a r p o r s í, ni p o r o tr o ; y los c o n trav en to res sean rep rim id o s eficazm ente con o p o rtu n o s rem edios pol­ los O bispos y O rd in ario s de los lu g a re s , sin que les sirv an n in g u n o s privilegios. A signación de la Sesión siguiente.

A dem as de esto , el m ism o sacro san to Concilio estab lece y d e c r e ta , q u e la p ró x im a fu tu ra sesión se ten g a y celebre el iu e v e s , feria q u in ta después de la fiesta del b ien av e n tu ­ ra d o A postol S an tiag o . P rorrogóse después la Sesión al dia 13 de enero de 13-Í7. SE SIO N VI. C elebrada en 13 de enero de 1547.D ecreto sobre la Justificación.

PROEM IO. H a b ié n d o s e difu n d id o en estos tie m p o s, no sin p é rd id a de m u ch as a lm a s , y g rav e d etrim en to de la u n id a d de la qu eri vcrisim ile non c s l. Q w cstorCs vero c lc cin o sy n a rii, qui ciiam Q u tesluarii vulgo d ic u n tu r , cn ju scu m q u c cotiditionis evistan l, m il­ lo m o d o , ncc per s e , n cc per a liu m p red ica re prtesum an t: e l contra fa cicn tcs ad E p iscO p is, ct O rd in ariis lo c o ru m , p rivile giis qtiib uscum q uc non o b sta n lib u s, oportuuis re m ed iis om nino a reenntur.

Indictio futura? Svssionis. Item lucc sacrosancta Synodus s t a tu i t , c t d e c c r n i l , p rim a m ftituram S essioncm te n e n d a m , ct cclcbrandam esse d ic J o v is , feria v. po st festu m B . Jacobi A p o sto li. Prorogatn deindé fu il Sessio ad diem X III. tnensis Januarii

M.D.XLVU.

S E S S IO V I .

C elébrala d ic x i l i . m eu sis .Tauuarii

m . d . x l v ii .

Decretani de Justificatione. PR Q E M IU M . C u s í hoc te m p o r e , n on sinc n in lta n im an im a ru m j a d tira , et gra' i ccd csiastica: u n ita tis d etrim e n to » erró n ea qm edatn d isscm inaia

i g l e s i a , cie rta s d o c trin a s e rró n e a s sobre la ju stific a c ió n ; el s a c ro s a n to , ecum énico y general C oncilio de T r e n to , congregado leg ítim am en te en el E sp íritu s a n t o , y p resid id o ¡i nom bre de n u estro santísim o P ad re y señor en C r is to , P aulo por la d iv in a p rovid en cia P a p a 111 de este n o m b re, p o r los reverendísim os señores J u a n M aría de M onte, O bis­ po de P a le s tin a , y M a rc e lo , P resb ítero del títu lo de s a n ta C ruz en Jeru salen , C arden ales d e la s a n ta ig lesia R o m an a, v Legados A postólicos á luí ere, se p ropone d e c la ra r á todos ios fieles c ristian o s , á h o n ra y g lo ria de D ios o m nipotente, tra n q u ilid a d d e la ig le sia , y salvación de la s a lm a s , la v e rd a d e ra y sa n a d o c trin a de la Justificación , q u e el sol de ju s tic ia Jesu cristo ( M alach , k ,-H e b r . 1 2 .), a u to r y con­ su m ad o r de n u e stra fe e n se ñ ó , co m u n icaro n su s A póstoles, y p e rp etu am en te h a retenido la Ig le sia cató lica in sp ira d a por el E s p íritu s a n t o ; p ro h ib ien d o con el m ay o r rig o r, que n in g u n o en ad e la n te se a tre v a á c re e r , p re d ic a r ó e n se ñ ar de otro modo q u e el q u e se esta b le ce y d e c la ra e n el p re ­ sente decreto. C ap. I. Que la n a tu ra leza y la ley no pueden justificar á los hom bres.

A nte todas cosas d ecla ra el san to C o n c ilio , q u e p a ra e n ­ ten d er b ien y sinceram ente la d o c trin a de la Ju stificación, sit tic Jn stifica tlo n c d o c trin a ; ,ad tá n d e m , c t glorium a n in ip o te n ¡s D e i, E ed esis! tr a n q u illila tc m , et aiiitiiariim s a t u te m , sacro­ s a n t a , occum cnica, c t g cn cralis T rid c n tin a S y n odus, in S p iritu sán elo leg itim e c o n g rc g a ta , p resid e n tih n s in ea nom ine sa n c tissim i in C liristo p a t r i s , el d o m ín i n o s lr i, Doinini P an li divina pro­ videncia Papa; t c r l ii , rc v e rc n d iss im is lJo m in is Jo aim . A la ria , lip is copo P r a n e s t i n o , de M o n te, c t S la rc d lo til. s. C rucis iu Jc ru s a lc m , P rc s b y tc ro , sancta: R om ana: ecclcsia: C a rd in a lib u s, el A postolicis de latere I.e g a tis ; cxponcrc in te n d it ó m nibus C hristi iidelibus Y cram , sa n ain q u c d octrinan! ip siu s Ju siiQ c a tio n is, im am s o l j u s titiíe C lirislu s J e s ú s , Udci n o s tr a a u c to r , c t co » su m m a to r, d o cu it, A po sto ii tr a d id e r u n t, ct Caltiotica ecclcsia , S p iritu sánelo sn g g e re n te , p erp etu ó rc tin u it : d istric tiú s inhib en d o , ne dcinceps a u dcal q u isq u á m a lite r c r c d c r e , p r e d ic a r e , aut d o c c rc , quám pr¡ese n ti d ecreto s t a lu i t u r , ac d e d a iH u r . Cap. I . 73c n a tu r a , el leyis ad juslifteandos ¡tomines imbccillilate. P rim iim declarat sancta S y n o d u s, ad Ju stifica tio n is doctrinan! p r o b é , ct sin cere in le llig c n d a m , o p o r te re , u t u n u sq u is q u e ag­

es necesario conozcan todos y confiesen , q u e h abiendo p erd id o todos los hom bres ( 1 Corinth. 15. Rom . a . Isa i. 6 4 . ) la in o cen cia en la p rev aricació n d e A d á n , hechos in m u n d o s , y com o el A postol d ic e , hijos de ira p o r n a tu ra ­ leza ( K p h e s. 2 . ) , según espuso en el decreto del pecado o r i g in a l; en tan to g ra d o e ra n esclavos del p e c a d o , y e sta­ b an bajo el im perto del demonio (R om án. 3 . el 6 . H eb r. '2.1, v d e la m u e r te , q u e no solo los gen tiles p or la s fuerzas de (a n a tu r a le z a , pero ni a u n los Ju d io s p o r la m ism a le tra d e t la lev de Moisés , p o d ría n le v a n ta rs e , ó lo g ra r su lib ertad í C oñcil. 2 . A ra n sie, c. 2 5 .): no o b stan te q u e el lib re a lv e d rio no estab a extinguido en e llo s , a u n q u e sí d e b ilita d a s sus f u e r a s , é in clin ad o al m al. C ap. II. D e la m isión , y m isterio de la ven ida de C risto. Con este m otivo el P a d re c elestia l , P a d re Je m isericordias, y Dios de todo consuelo ( 2 . Corinth. 1 . ) , envió á los hom ­ b res, cuando llegó a q u e lla d ich o sa p len itu d de tiem po , á J e s u c r is to , su hijo , m a n ife sta d o . y pro m etid o á m u ch o s san to s P a d re s an tes de la l e y , y en el tiem po de e lla ( Gen. 4 9 . ), p a ra que redim iese los Judíos que vivían en la le y , y los ijen'iles que no inspiraban á la san tidad la lograsen ( G o la l. 4 . R o m . 9 . ) , '/ todos recibiesen la adopcion de hijos (R om án . 3 . C oloss. 2 . T im olh . 2 . c. 2 . Tim oih. 2 1 . ). A este m ism o p ropuso D ios p o r reco n ciliad o r de n u estro s p e c a d o s , m e n o s c a i, e l C atcatur, q u ó d cum om nes h o m io es ¡n p rsv a ric a lio n c Ada: in n o cen tiam p crilid issen t , facti in im u n d i, c t , u t A postolus ¡ n q u i t , n a tu ra fitii irw , q u em ad m o d u m in d ecreto de peccato o rig in al! ex p o su it. lisq u e adeo serví e ra n t p c c a li, c t sub potes tu te itia b o li , ae m o r tis , u t non m odo g en tes per vim n a t u r a , se d ne Ju d a ú q u id em p er ¡psam c tia m liltc ra m legis M o y si, inde lib e ra n , a u t su rg e re p o s s e n i; ta m e tsi in e is liberuro a rb itriu m m in im é e x tín c to m e s s e t , v ir ib u s lic it a tte n u a tu m , c t in clin atn m . C ap. II. De dispensatione, et mysterio adventus Christi. Q n o faetn m c s t , u t c a le s tis p a lc r , pater m isericordiarum ; el Peus latías consotationis , C h rislu m J e s u i n , F iliu m s m in i, c t anle le g e m , ct leg is te m p o re m u ltis s a n rlis P a tr ib u s d e c la r tltiin , ac p ro m is s u ra , cu m v en it b eata illa p lcnitudo te m p o r is , ad lio m in e s m i s e i i t , u t ct J u d íe o s , qui sub legee r a n t, redim eret, e t gentes, quas non sectabantur ju stitia m , ju slitia m a p p n b e n d eren t, alque omnes adoptionem filiorum reciperent. H u n c pro p o su it l)e u s p ro p iI ¡atorein per fi'tem in sanguine ipsius pro peccatis n o stris, non so-,

d ian te la fé en su p a s ió n , y no solo d e n u estro s p e c a d o s, sino de los de todo el m undo ( 1. Joann. 2 . ). C ap. III. Q uienes se ju stifica n p o r J esucristo, No o b s ta n te , a u n q u e Jesu crilo m u rió p o r to d o s , ( 2 Corin tli. 3 . ) no todos p a rtic ip a n del beneficio de su m uerte; sinn solo aq u ello s á q u ien e s se com unican los m érito s de su pasión. P o rq u e así esm o no n a c e ría n los h om bres efecti— vam eúte injustos sino naciesen p ro p ag ad o s d e A d án ; pues siendo concebidos por él m ism o , con traen por esta p ro p a­ gación su p ro p ia in ju s tic ia ; del m ism o m o d o , si no re n a ­ ciesen en J e s u c r is to , ja m á s seria n ju stific a d o s; pu es en esta regeneración se les confiere p or el m érito d e la pasión de C ris to , la g ra c ia con q ue se hacen ju sto s. Por este beneficio nos ex o rta el A postol á d a r siem p re g ra c ia s al P a d re eterno, (¡ue nos hizo dignos de e n tra r á la p a rle de la suerte de los san­ ios en la ¡/lo ria , nos sacó del p o d e r de las tinieblas , y nos Irasftrió a l reyno de su hijo m'itj am a lo , en el (¡ue logram os la redención , y el perdón de los pecados ( Coloss. I

C ap. IV . S e da ¡dea de la justificación del pecador . y del m odo con (pie se hace en ¡a ley de gracia.

En las p a la b ra s m encionadas se in sin ú a la descripción (le iiim n n ta n pro n o slris, sa l etiam pro totius m undi. Cap. I II . Qui per Christum juslificanlur. V c rú lll, etsi ¡tic pro ómnibus m ortuus e st, non o in u es lam en m o rtis i'ju s b c n c liriu m r e c ip iu n t; sed ii d u m ta v a t. q u ib u s m e n lu in p assio n is c ju s co m m u n icattir. N a n i, s ic n l revera Ilu m in es, nisi ex se m in e e ju s A d * p ro p ag an n a s c c rc n tu r, non n asccrcn tu r jn ju sli; u n n ca p ro p a g a tio n e , p e r iiisiiin iltiin c o n c ip iu n tu r, propiam in jn s tilia m c o n tr a b a n t; ila n isi in C h rislo rc n a sc e re n lu r n m n q u am jr if lilic a re n ltir ; cum ca rcn asc en lia per m crititm p is s in n is ejus g r a tia ,, ipia ju s ti l i u n i , iilis irib tia ltir. P ro hoc beneficio A poslolus gratia nos se m p e ra g e re b o r la lu r P a l r i, qui dignos nos fecit in partem sorlis

sanclarum in tum ine, et eripuit depolestate lenebrarum , tra n stu Ulque in reynurn fitii ililcclionis suri:: ii i quo habemus rcilemtionem . et rem issionem pcccatorum. Cap. IV . Insinuatur descriptio justipeationis im pii , el modus

ejus in slatii grali&. Q iiilm s \c r b is ju stilicatio n is im pii descrip lio in s im ia lu r , u t sil

la juslííicacLon del p e c a d o r; dé su e rte q u e es trá n sito del estado en q ue u ace el hom b re h ijo del p rim er A dán., al e s ­ tado de g ra c ia y de adopción de los hijos de D ios ( G a la t. i T im o th . 5 . ) p o r el segundo A dán Je su c risto n u e stro sa lv a ­ d o r. lis ta tra sla c ió n , ó trá n sito n o se puede lo g r a r , después de p ro m u lg ad o el E vangelio , sin el b a u tism o , ó sin el de­ seo de é l ; según e stá e s c r ito ; N o p u e d e e n tra r en el re y » o de los ciclos sino el que haya renacido del agua , y del E s p ír itu santo ( J o a n n . c . 3 . ) .

C ap. V. D e la necesidad que tienen los adultos de p re p a ­ rarse d la justificación . y de donde p ro v e n g a .

D e c la ra a d e m a s , que el p rin c ip io de la m ism a ju s tific a ­ ción de los a d u lto s , se deb e lo m a r de la g ra c ia d iv in a q u e se les a n tic ip a p o r Jesu cristo : e s l o e s , de su llam am ien to , p o r el q ue son llam ados sin m érito n in g u n o su y o ; de su e r­ te q u e los q u e e ra n enem igos de D ios p o r su s pecados, se dispongan p o r su g ra c ia , q u e les escita y a y u d a p a ra co n v e rtirse á su p ro p ia ju s tific a c ió n , asin tien d o y co o p eran d o lib rem en te á la m ism a g r a c ia ; de modo q u e locando D ios el co raran del hom bre p o r la ilum inación del E s p ir ita sim io, ni el mism o hom bre deje de o b ra r a lg u n a c o s a , ad m itien d o aq u e lla in sp iració n 1 1‘r o s p . de l oe. g e n li u m , c. 2 8 . et 29}, p u es pued e desech aría; ni sin em b arg o p u ed á m overse sin la g ra c ia d iv in a á la justificación en la p resen cia d e D ios por tra n sla tio ab en s ta tn , in quo hom o n a sc ilu r (Milis p rim i A d » , in s ta tu m gvaiisc, c t adopU iim s filíorom D ci per sw u n itiim A d a m .J c su m C h r is tu r n , S alv ato rcm n o stv u in : i|u k icm tran sía! io p o st E van g clfu m ¡iio m u lg a tu m , sinc lavacro regenera lioti i s , a u t c ju s vo­ t o , ficrí non jio te s ! ; picnt s rrip tu m c s t : A'í.vi giris renatus fuerit

ex a g u a , ct Spiritu sá n e lo , non patest introire in rctjnum Dei. (’ap . V . Ve nceessitate proeparatinnis ad justipeationém in

a d u ltis, et unde sit. D celaral p n e lc r c h , ip siu s ju stifíc a tio a is exordinm in a d u ltis .i Dci p e r C h risw ra Jc su m p re v e n ie n te g ra lia siim e n d u m Ofsc , lioc c s t , ab e.ins vocal io n e , qnn in illis coriim e x iste n lib u s m e rilis vocant u r : u t , i|iti p e r peceata ¡i D eo av ersi e r n u l, p er c jn s excita n l e n i . a tq u e ad ju v an lcm g ratlam ad convcrtciiduin se ad su a m ipsorm n ju s tific a lto n c m , elik 'in gratín: libere a&scnti cu d o , c t cooperando T ílisp onanliir : ita n t , tan g ente Ileo cor liom inís per S p iritc s sancti illn in in a tio n c m , ner¡nc hom o ip sc n th ll n m n in ó a iía t, itisp iratio n ci» illain rc c ip ic n s , q iiíp p e q n i ¡Mam t i abjíccre p u te s !; n eque lam en

sola su lib re v o lu n tad . D e áqui es, que c u an d o se dice en las sa g ra d a s le tra s : Convertios ú m í y me convertiré á vosotros ( l a c h a r . 1. Jocl. 2); se nos av isa de n u e s tra lib e rta d ; y cuando respondem os; Conviértenos d t í , S e ñ o r , y seremos c o n v e n id o s; confesam os qu e som os prevenidos p o r la d iv in a g ra c ia . C ap. V I. M odo de esta preparación . D isponense p u es p a ra la ju stific a c ió n , cuan d o m ovidos y ayu d ad o s p o r la g ra c ia d iv in a , y concibiendo la fe p o r el oído { R o m . í o j se in clin an lib rem en te «í D io s, c rey en d o ser v e rd a d lo q u e so b re ñ a lo ra lm e n te h a rev elad o y p rom etido; y en p rim e r l u g a r , q u e D ios ju stifica al p ecad o r j o t t o g r a ­ cia adqu irida en la redención p o r Jesucristo ( R o m . 1 5 V en c u a n to reconociéndose p o r p e c a d o re s , y p asan d o deí tem o r d e la d iv in a j u s ti c ia , q u e u tilm e n te los c o n trista . á consi d e r a r la m iserico rd ia de D ios, conciben e s p e ra n z a s , d e qu D ios les m ira rá con m isericordia p o r !a g ra c ia d e Je su c ristv com ienzan á a m a rle com o fu en te d e toda ju s tic ia ; y p o r l* m ism o se m ueven c o n tra su s pecados con c ierto odio y d e'' testación ; eslo e s , con aquel a rre p e n tim ie n to q u e deben te*' u c r anios del b au tism o ; y en fin . c u an d o proponen re c ib í­ oste sa c ra m e n to , em p ezar u n a v ida n u e v a , y o b se rv a r lo íiiandam ienlos de D ios. D e e sta disposición es d e la q u e híip sin o g ra tia Dei m o v erc se ail ju s titia m eoram iilo lib e ra su a v olún ­ ta te p o ssil. lin d o in sa c ris litte ris cu m d icitu r : C o n i'críím im atl m e . ct ryt, eonvertar tul v o s ; tib e ita tis mucura: aitinoucnm r. Ciim le s p u n d c m n s : C onueríc n o í , Oowü'ne, ad t e , ct converlemttr ; Dei nns g ra tia p r a v e n iri conO lcraur. C ap. V I. JUbíítii prtpparationi» D isp o n u iitu r a u te m ad ip sn m j u s t i ti a m , tln m excito!i divina g r a t i a , e l a d j n t i , /Ídem ex auditu eoncipientes , lib eré m o v en tu r in D cum , crc d c n te s v era es¡;e, quie d iv in itü s reveíala , e t p ro in is sa s n n t : a tip ic illu d in p r h n i s , á Dco ju stific a n im pittm p e r g ratiam e ju s , per redem ptionem , t¡me est in Vhrislo Jesu: e t dum peccatores se esse in te llig e n te s , ii d iv in a jú stilú e f i m o ro , (pío u lilite r co n cu t i u n l u r , ad co n sid eran d a m Dei m iscricordiarn se c o n v e rtc n d o , ici sp e m c r ig u n tu r , lu ie n te s D cum filii p ro p lcr C h ristu m p ro p itiu m f o i e ; illuiiKitíC lam iju ain o m nis,jiis[¡lí;e fciiilem riiligere in e ip iu rit; ac p ro p te ic á m o v en tu r ad v ersiis peccata per odium a liq u o d , el d e ('csta liu n cin ; boe e s t , p e r cam p ie n ite n tia in , quarn an te b a p tisn u u n a g í o p o r te t: d e n íq u e , d u tn p ro p o n u n t su sc ijie rc bapU srcm ra, i n -

h la la s a g ra d a E s c r i tu r a , cuan d o d ic e : E l que se acerca á D ios debe creer que le hay . y que e í rem unerado)' de los que le buscan ( H ebr. -I \ ) . C o n fia , hijo , tus pecados te son p e rd o n a ­ dos (J u a tlh . c. 9 ) . Y : el tem or de D ios ahuyenta al pecado. (E c c le s . i ) . Y ta m b ié n : H a c e d penitencia ; y reciba cada uno de vosotros el bautism o en el nom bre de Jesucristo p a ra la rem i­ sión de vuestros p e c a d o s, y lograreis el don d el E s p ír itu santo, ( A c to r . %J. Ig u al m ente : I d p u e s , y enseñad á todas las yen tes , bau tizán dolas en el nom bre ilel P a d re , d d H ijo y del E s­ p ír itu sanio ; enseñándolas á o bservar cuanto os he encom enda­ d o ( M a tth . et M a rc. ult . ). En fin : P r e p a r a d vuestros cora­ zones p a r a el S e ñ o r ( i R e y . 7 ).

C ap. Y IL Que sea la justificación del pecador , y cuáles sus causas.

A esta disposición ó p rep ara ció n se sigue !a ju stificación en sí m ism a , q ue no solo es el p erdón d e los p eca d o s, sino tam b ién la santificación y renovación del ho m b re in te rio r p or la adm isión v o lu n ta ria d e la g ra c ia y dones q u e la siguen : T il. 3 ) ; d e donde re s a lla q u e el hom lire (le in ju sto p asa ¡í ser j u s t o , y d e enem igo á am igo , p a ra s e r h ered ero en es­ p eran za d e 'la vida c ie rn a . Las cau sa s de esta justificación i o n : la fin a l, la g lo ria de D io s , y de J e s u c ris to , y la v id a e te rn a ( 1 . a d C o r. 6 . T il. 3 , a d E p h e s, l . j : la eficiente , es D ios m iserico rd io so , q u e g ra tu ita m e n te lim p ia y san tifica, ch o arc novara v iia m , c t se rv are d ivina m án d a la . Do liac d is p o s itio np sc rip tu m e s t : Accctlenlem ad Deum oportet crertere , guia e s t . el í/ iiM inijulrenlitius se re m u n s ra fo r sif. E l , Confute, ftii , rem ilUm tur filii peecata tua. E t , Tim ar Domini ejcpcllit peccatum. E t nitentiiim a g íte , ct tinptizetvr witts/piisrjue vestn im in nomine •!?-

su C h ristí, in remissíonem peecatonnn v estro ru m , et accipictis th>m iro Spiritu saneli. E t , liantes err/o doeete omnes (jenles, baptizan­ tes eos in nomine P a tr is , e( t 'i t i i , t t Spiritus sa n e li , docentes cus serrare ijuacitmque m a n d a d i obis. D edique Prteparale cania te.itra Domino. C a p . V i!. Q tí id sit jastipeatio im p ii, elquat ejus cairt® . iíím c d isp o s U io iic m , sen pivBparatinnem ju stificatio ipsa c o n seq u iliir : quas n on cst sola pcccatoruiu r e m is s io , sed c t saucU ficalio, ct ren o vatio in te v io ris lio m in is p e r v o lu n taría n ! su sccp lio n em fíra ií íc , e t d o n o n u n , u n d e h o m o es in ju sto til j t i s t u s . e l es inimic¡.> á r n ic a s , u t s it h e re s sc ru n d iim sp e m vil® aitcrna*. H u jn s j u s U í r a lio iiis c a u s a ;s u n t : (inalis q u id c in , ¡¡loria D c i, e t C lir ís ti, ac vita aste n ia : cO tcicns v e r o , m isc ric o rs D e iis . q u i graluíií» a W u it, ct

sellándonos ij ungiéndonos e n el E sp ír itu santo que nos está prom etido , y que es p re n d a de la herencia r/ue hemos de reci­ bir ( E p h es. 2. I to m m . o .) : la causa m eritoria , es su im iy

am ado unigénito Je s u c ris to , n u estro s e ñ o r , q u ien p or la es­ ees! va carid a d con que nos a m ó , siendo nosolrós enem igos ( 2 E p h es. R om án . &■), nos m ereció con su sa n tísim a pasión en el árbol de la C ruz la ju stifica c ió n , y satisfizo p o r noso­ tro s á Dios P a d re : la in stru m e n ta l , adem as d e e s ta s , es c! sa c ra me nlo del b a u tism o , q u e es sacram ento d e le , sin !a cu al nin g u n o jam ás h a log rad o la justificación ( I. C or, 12. Ephes. 4}: ú ltim am en te la ú n ica cau sa fo rm a l es la sa n tid a d d e D io s, no a q u e lla con q u e él m ism o es santo ( P h illp p . 3 R om . 5 ) , sino con la q u e nos hace santos; es á s a b e r , con la q u e dotados p o r él , somos ren ovados en lo interior de m e s tras alm as , y no solo quedam os repu tados j u s t o s , sino que con v e rd a d se nos lla m a a s i , y lo somos , p a rticip a n d o cada uno de nosotros la san tidad se/jtm la m edida que le re p a rte el E sp í­ r itu san io ( i C orinth. 12 E p h . 4 ) , com o q u ie r e , y según la

p ro p ia disposición y cooperacion de c ad a uno. P ues a u n q u e n adie se pued e ju s tific a r ( P h ilip p . 3 ) , sin o aq u e l á q uien se com unican los m érito s de la pasión de n u estro señ o r Je­ su cristo ; e s to , no o b s ta n te , se lo g ra en la ju stificación del p e c a d o r, cuando p o r el m érito de la m ism a san tísim a p a ­ sión , se difunde el am or de Dios p o r m edio del E s p íritu san ­ to en los corazon es ( R om án . 5 ) de los q u e se justifican , y q u e d a in h e re n te en ellos. R e su lta de a q u í q u e en la m ism a s a n tifíc a t,sig n a r» ,e l unr/ens Splrihtprom issianissaneto,r¡uiest pig kereditatis nostra;: m e rito ria a u te m , d ilc c liss im u s u n ig é n ito s s u iis , D o m in as n o ste r Jes¡!sC lir¡sttts,< ¡ui,ctirri essen m s in iro ia , pro p tcrritm ia m c a rita te m , q u a d ilc x il nos, su a sa n c tis s im a passione in ligno c ro ­ é is liohis ju slificalin n cm m c m il, c t pro n obis Deo I’a lri sa tis fe c il: instr u in e n ta lis i t e m , sa era m c n lu m h a p ü s m i, quod esl sa era in c n tu m f id e i, sitie q u a m illi u in q u an i c o n ü g it jn s liü c a lio : dem uin única fo rm a lis ca u sa e s l ju s lilm D e i ; non q u a ip se j u s l u s e s t , sed qua n os ju s to s f a e it; q u á vid elicct a b eo d o tia li, renovam ur spiritu m en­

tís nostra;, ct non modo reputam ur, sed veré jitsli n om in a m u r, et s u m u s, ju stitia m in nobis recipientes, unusqnísgue siia m serundiim m e n sttra m , qua.m S p ii'ltu s san ctu s p a r lttu r s u ig u l is , prutil v u l l , e l se cu iid m n iiropriam cu ju sq u c (iisjin sitio n e m , e t co o p eralio n cm . Q u o iiiq u am eniin n enio p o sstl esse ju s tu s , n is i eni m c rita p a s s io n is D om ini nosli i .lesu C lirisli e o in rm in ic a n lu r: id ta p ie n in hae im p ii ju stifieaiio n c l i t , d u m ejusdoni sanétissim a; .passionis m é rito p e r S p irilu in sa n ctu m caritas Dei diffundUur in cordibus eorum, qui jn stifii íju liir , a lq n c ip sis inbccrct. U nde in ipsn ju siilico lio iie cuín ic m :ss io n e pcecotorutn luce om nia sim ul infusa aeciiiit íiom o p e r

1

ju stific a c ió n , adem as de la rem isió n d e los p e c a d o s, se in­ funden al m ism o tiem po en el h o m b re p o r J e s u c r is to , con q u ien se u n e , la fe, la esperan/,a- y la e a r i d a d ; pues la fe á 110 a g re g á rse le la esp eran za y c a r id a d , ni lo u n e p erfeclam ente con C ris to , ni lo h a c e m iem bro vivo d e su cu erp o . í*or esla razón se dice con su m a v e rd a d : que la fe sin obras es m uerta y ociosa ( Jacob, 2 ) \ y t a m b i é n q u e p a r a con Je­ su cristo n a d a va le la circuncisión . ni la fa lla d e e l l a , sino la fe qu e obra p o r la c a rid a d (G a la i. 3. eí 6; c, C ircum cis. de Pain it. d istin ct. 2 ) . E sta es a q u e lla fe q u e por trad ició n de los A póstoles, p iden los C atecúm enos á la Ig lesia an tes de re c i­ b ir el sacram en to del b a u tis m o , c u an d o piden la fe q u e d á v id a e t e r n a ; la cual no puede p ro v e n ir de la fe s o la , sin la e sp eran za ni la c a rid a d . D e aq u i e s , q u e in m ed iatam en te se les d an por re sp u e sta las p a la b ra s de Je su c risto : S i quieres en trar en el cielo , obsérva los m andam ientos ( M a tlh . 1 9 ). En consecuencia d e esto , cu an d o re c ib e n los ren acid o s ó b a u ti­ zados la v e rd a d e ra y c ris tia n a sa n tid a d ( L u c . l o ) , se les m a n d a in m ed iatam en te q u e la conserven en toda su p u re z a y ca n d o r com o la p rim e ra e sto la , q u e en lu g a r d é l a q u e p e rd ió A dán p o r su in o b e d ie n c ia , p a ra sí y sus h ijo s , les h a dado Jesu cristo con el fin d e q u e se presen ten con e lla an te s u trib u n a l, y logren la salv ació n e te rn a .

J c s u tn C h ristu m , cu i ¡n so v itiir, f id e m , sp e m , c t c a n ta ie m . N ain li­ d e s , n isi ad eam sp e s a c c e d a l, c t c a r ita s , ñ eq u e n n it p.erfcdii cu m C h r is to , neq u e cn rp n ris c ju s vivum inevnhruin eflicil. Q iia r a ­ li o n e v e rissim é d ic itu ri Fidem sinc. operíbus m o rlu a m , ct olíosrtm esse : e l, h i Cliristo Jesu ñeque circum cisiontm aUr/uid valere, ñeque p ra p u tiu m , sed fid e m , qua> p e r caritatem opera tur. H auc fidem a n ­ te b a p tism i sa c ra m e n tu m ex A po slo lo ru m Iraiiitione C a te ch u m en i ab licclesia p e tu n t, cu ín p c iu iit fidem , vitam ¡cternam p n e íta n te m : q u a m sin c s p e , c t caritate fid es p r a s la r e non p o te st. U nde c t s ta tira v erb u ra C h ristí a u d i u n t : .Sí vis a d vita m in tjred i, serva m ó n ­ d a la . Ita q u e v e r a m , e i c h ristia n a m ju s titia m a c c ip ic n te s , eam sen p rim a m sto lam pro i l l a , q u am A d am su a in o b e d ic n tia s ib i, el n o b is p e r d id il, p e r C lu is tu m J c s u m illis d ó n a la m , c a n d id n m , ct ¡m m acu latam ju b e n tu r sta lim ren ati c o n serv a re , u t eam p e rfe ra n t a n te trib u n a l D om ini n o slri J e s u C lir is ti, ct h ab ean i vitam a ilc rn am .

C ap. Y IU . Cómo se entiende que el pecador se justifica p o r la f e , y gratuitam ente.

C uando dice el Aposlol q u e el h o m b re se justifica p o r ¡a fe , ( R o m . 4 / ; se deben en ten d e r sus p a la b ra s en aq u el sentido q u e adoptó, y lia espresado el p erp etu o consentim iento de la Igle sia católica ; es á sa b er , que en tanto se dice q u e som os justificados p o r la fe , en c u an to e sta es principio de la salvación del h o m b re , fundam ento y raíz de toda ju stific a c ió n , y sin la cual es im posible hacerse y gratuitam ente

agradables á D i o s , n i llegar á p a rtic ip a r de la suerte de hijos sayos ( H e b r. I I ) . E n tanto tam b ién se díce q u e somos ju s ­

tificados g ra tu ita m e n te , en cu an to n in g u n a de las cosas que preceden á la ju stific a c ió n , sea la fe, ó sean las o b ra s , m e­ rece la g ra c ia de la ju stificació n : p o rq u e d e s g r a c ia : y a no proviene de las o b r a s : de otro m odo , como dice el A p o s to l , la gracia no seria ¡/rada ( R o m . I I . E p h e s. 2 . T im , 2 ]. C a p . I X . C o n tra la c o tia confianza de los hereges.

Mas a u n q u e sea necesario c re e r que los pecados ni se p e rd o n a n , ni ja m á s se han p e rd o n a d o , sino g ra tu ita m e n te por la m isericordia d iv in a , y m éritos de J e s u c ris to ; sin em ­ bargo no se puede d e c ir q u e se p e rd o n a n , ó se h a n p e rd o ­ nado á ninguno que haga ostentación de su co n fian za, y d e Cap. V III. Quomatlo inteltigahir im p iu m p e r F td e m ,

et gratis justipeari. C um veri> A postolxis d icit, ju stific a n hom inem p er/ídem , a'¿ralis-. ca verba in co se n su iiU d lig cn d a siu il, q u e m p e rp e tu a s Ecclcsia; caUioKcjc co n scn su s l e n u i t , ct e x p r e s s it: u l sciUcet p e r fidem ideo ju stifican d ic n in u r , quia f id e s e s t húm am e s a lu tis in iíiu m , fu n d am en tu m , e t rad ix o m n is ju s tific a tio n is , sinc qua impossibite est placere D co , eí ad filiorum ejus com ortittm perveiiire : gratis siilcm ju stifican id eó d ic a m u r , q u ia n ih il eurum , qugejustificationem p r* c e d u n t, siv e lid e s , siv e o p e r a , ip sa m ju slific a tio n is g ratiam p ro m cretu r. S i enim gratia e s t,ja m non e x operibus: alioquin, ut idem A p o sto lu s in q u it, i¡ralia ja m non est gratia. Cap. I X . Contra inanem hterdicurum fidueiam. Q uam vis an te ra n eccssarin m sil c ré d e rc , ñ eque re n iiiíi, n c q u c rc missft u m q u arn fu isse p e c c a ia , n isi g ra tis d i\in a m ise ric o rd ia propter C h r is tu m ; n c m in i la m e n fid u e ia m , c tc e rü iu d in c m re m is s io nis p ccca to n n n su o ru m jo c ta n ti, e t iu ca sola q u ie s c e n ii, peccaía

la c e rtid u m b re de q ue sus pecados le están p erd o n ad o s , y se fie solo en e s l a : pues puede h a lla rse e n tre los h ereg es y c ism ático s, ó p o r m ejor d e c ir , se h a lla en n u estro s tiem pos, y se preconiza con g ra n d e em peño co n tra la Ig lesia cató lica, esta confianza v a n a , y m u y ag en a de toda pied ad . Ni ta m ­ poco se pued e a firm a r q u e lo s v erd a d e ra m e n te justificados deben ten er por c ierto en su in te r io r , sin el m enor g én ero de d u d a , q ue están ju stific a d o s; ni q u e n ad ie qu e d a absuelto de sus p e c a d o s, y se ju stific a , sino el q u e c re a con c e rti­ d u m b re u u e está a b k ielto y ju stificad o ; ni q u e con so la esla creencia lo g ra toda su perfección el p erd ó n y ju stificació n ; com o dando á e n ten d e r , q u e el q u e no crey ese e s t o , d u d a ­ ría de las prom esas de D io s, y de la eficacia de la m u e rte y resu rre c c ió n de Jesu cristo . P o rq u e así como n in g u n a p e r­ sona piadosa debe d u d a r d e la m iserico rd ia D iv in a , d é lo s m éritos de J e s u c ris to , ni de la v irtu d y eficacia d e lo ssac ra m enlos; del m ism o modo todos pued en re c e la rse y te m e r res­ pecto d e su estado d e g ra c ia , si vuelven la consideración á sí m ism os, y á su p ro p ia d eb ilid ad é 1indisposición ; pues n a d ie puede sab er con la c e rtid u m b re de fe e n q u e no cabe e n g a ñ o , q ue h a conseguido la g ra c ia de D ios. % C ap. X . D el aum ento de Injustificación y a obtenida. Justificados ju ic s a d , hechos am igos y dom ésticos de D ios , y d i m i l li , vcl d im issa e s se d icen d u m cst : cúm ap u d I m c M c o s , ct scliisinalicos p o ssil esse . Imm<) n o stra te m p e s tá is s i t , e t m agna contra E cclesiam . catholiciim conlenlione prffitlicetnr v a n a base, el al) Omni p ic ta lc rem o ta fiducial Sed iiequc illu d assci'c n d u n i cst , o p o rtere e o s , q u i v c iiju s iific a li s u n t , nlisqne lilla otnninú du b itatio n c ap u d se m e tip so s sla tu e rc se esse ju s tifíc a lo s , nciniiiem q ue ii p cceatis a b s o lv í, ac ju s tific a r!, n isi cum , qui ccrto c r e d a lse absol u t u m , e t jiistilicaíu in esse ; a tq u e hac sola fide a b s o lu tio n c m , c t ju stifieatio n em p e rfic i, q u asi q u i boc non c r e d il, tle D ci p ro m issis d e q u e m o r tis , e tre s u rre c iio n is C risti atftracia d u b ite t. N a iti, siuut nenio p i u s d e Dei m is e ric o rd ia , de C h ristí m é r ito , d eq u e sa cra m e iite ru m v i r lu l c , c le m e n c ia d u bi la re d e b e t ; sic q u i lib c t, d u m se i p s i n n , su a rn q u e p rc p ria iu infirm ilatcni ,'ct in d isp n sitio n c m re sp i c i t , de s u a g ra tis fo riu id a r e , e l tim b re p o te s t: cu m m illo s scirc v aleal c e rtitu d in c l i d e i , cu i non p o test su b e sse fo lsu m , se g ratiam D ei esse co n secu tu iu . ■ Cap. X . fie accepta justificationis incremento. S ic crgó ju tiifk a ti > et amici D ei, ac dom estki fa e ti, emites tle

caminando de v irtu d en virtu d se renuevan, com o d ice el A pós­ tol, de d ia en d ía (E p h e s. 3,); eslo es, que m ortificando su c a r­

ne , y sirviéndose de ella como de in stru m en to p a ra ju stifi­ c a r s e 'y sa n tific a rse , m ed ian te la o b serv an cia d e los m a n d a ­ mientos de D ios, y de la Ig lesia, crecen en la m ism a san tid ad q u e p o r la g ra c ia d e C risto h an re c ib id o , y coo p eran d o la fe con las buenas o b ras, se ju stifica ¡u n a s; seg'un está e s c r i t o : ^ que. es ju sto , continúe justificándose ( A poca lips. td lim . ) . Y en o tra p a r t e : N o te recetes de ju stificarle hasta la muerte (E ccles. 1 8 . ), Y a d e m a s: B ien veis que el hombre se ju stifica p o r sus o b ra s, y no solo p o r la fe ( .Jacob. '•>.) . E ste es el a u ­ m ento d e san tid ad q u e pide la Ig lesia cuando ru e g a : D an os S eñ or , aum ento d¿ fe , esperan za ]/ ca rid a d ( D o m m . 13 p o s t P e n t.J .

C ap . X I. Tie la observancia de los m a n d a m ien to s, y de com o es necesario y posible observarlos.

P ero n a d ie , a u n q u e esté ju stificad o , debe p e rsu a d irse q u e está esento d e la observ an cia d e los m a n d a m ie n to s, n i v a ­ lerse tam poco de aq u ellas voces te m e r a r ia s , ( E x A u g . c, S. I. de N a l. e t y r a i . ) y p ro h ib id as con a n a te m a p o r los P a ­ d r e s , es á sa b e r: q u e la o b serv a n c ia de los preceptos di vi­ nos es im posible a l ho m b re ju stific a d o . P o rq u e Dios no manda im posibles ( Joan n . ó'.); sino m a n d a n d o , am onesta á que h agas lo,q ue p u e d a s , y a q u e p id as lo q u e no puedas virlute, in virtáis , renovantur , ut Apostolus in q u il, de ilie in dim , hoc e s l, mortificando mcinbro caruis su® , et eshibendo ca urina justiti.T. in sancliHcaitoncm, per observaiionetn mandaionim D ei, ct Eoclesias, in ipsa justitia per Christi gratiam aeccpta, coo­ perante iide bonis opcrilnis. cresront, at(|lic tnagis justificantur : sicut scriptum est: Qui ju sta s e st, justificctur adhuc. E l i:crüm : Ne verearis usque adm orlem ju stipeari, El ru rsiis: Videtis quqniam ex operibus justipeutur homo ,e t non ex fule- tanlinn, Hoc veri» jus­ tillo: inercmentum peí it sancta Ecclcsia, cü m o rai: D a nobis, Domi­ ne , fid ei , spi'i, el caritatis augmentum. C ap. X I . De o6íeriía(ío»i« m a n d a to ru m , deyue Uliiis necessi-

tute et possitiititate. N cm o a u l c i n , q u a n tn m v is ju s tif íc a la s , lib erin n se esse a b ob se r­ van! io n e m aiid n to n im p u ta rc d e b e t; neino te m e ra ria i l l a , ct ii P a t r ib u s s u b an ath em ate protaibita voce u t i ; D ei prw ccpta h o tn in iju stilicato ad o b se rv an d u m esse im p o ssib ilia. N am JJcus impossibilia n o n ju b e t , sed ju b e n d o m o n ct etfaceré quod p o s s is , c t petere quod

(A rau sic. I I . c 2 5 ) ; a y u d a n d o al mism o tiem po coa su s a u -

silios p a ra q u e p u e d a s ; pues no son pesados los m an d am ien ­ tos d e a q u e l , cuyo yugo es su a v e , y su carga tijera. ( Joan n . 5 . M atth. I I ) . Los q u e son hijos de D io s , a m a n á C risto ; y los que le am an ( Joan n . 14 ), como él m ism o testifica , ob­ serva n sus m an dam ien tos. E sto p o r c ie rto , lo piieden ejecu­ ta r con la d iv in a g ra c ia ; p o rq u e a u n q u e en e sta v id a m o r­ tal caigan ta l vez los h o m b r e s , p or santos y ju sto s q u e s e a n , á lo m enos en pecados leves y co tid ia n o s, q u e tam b ién se lla m a n v e n ia le s ; no p o r e s l o 'dejan d e se r ju s to s ; p o rq u e d e los ju sto s es a q u e lla voz [an h u m ild e como v e r d a d e r a : P erdón an os nu estras deudas ( M a tih . 6 . L ite. 41 ) . P o r lo q u e tanto m as deben te n e rse los m ism os justos p o r o b lig a ­ dos á a n d a r en el cam in o de la sa n tid a d , C uanto ya lib resd el •pecado, p e ro alistados entre Ios íiífü o s de D io s, ( R om . 5 . (5. T i m .% . ) p u e d e n , vivien do sobria, ju s ta y p iadosam en te, adelan la r en su aprovecham iento con la gracia de Jesucristo, que fue quien les abrió la p u e rta p a r a e n tra r en esla gracia f A u g m t d e N a t. e tG r a s . c 2 ü .) . D ios p o r cierto , no a b a n d o n a á los

q u e u n a vez lleg aro n á ju stific a rse con su g ra c ia , como estos no le abandonen p rim e ro , fin consecuencia n in g u n o debe e n ­ g re írs e porque posea solo la fé, persu ad ién d o se d e que solo p o r e lla está d estin ad o á s e r h e re d e ro , V q u e h a de conse­ g u ir la h e re n c ia , aunque no sea p a rticip e con C risto de su p a s i ó n , p a r a serlo también de su g lo r ia ( R om án . 8 . ) pues a u n el mism o C ris to , como d ice el A postol : Siendo hija de D ios apren dió á ser obediente en las m ism as cosas que. non p o ssis e ta d ju v a t n t p o ssis. C ujtis m aiuiatn brav ia non s u n l: cujas jtfgum su<weesl,et o nvsleve. Q u ic n im s u n t filii D e i, C h ris tu n id ilig u n t: i|U¡ auti’m (íü ü ju n íM itB , u l i p s c m e tl e s ta l u r , se rm n t sermones ejus. Q uod u tíq u e cum d iv in o austlio prajslare p ossm it. L ic6t cnim in liac m o rtsli v ita q u a n tu m v is sa n c ti, e l ju s ti, in levía s a ltc in , c t q u o tid ia n n , qua; cliam ven ialia d ie u n lu r , peecats q n a n d o q u e c a d e n t; non p ru p te re á d e s in u u l, esse ju s ti. N a in ju sto rtin i illa v o x c s t,c t h u m ilis, c t v e ra x : ü im ittc nobis debita no stra . Q uo f i t, u t ju s ti ipsi có m ag is se o blígalos ati atn íiu lan d u in in via ju stitiic s e n tiré d e tic a n t, q u i liberati ja m <1 peccato , serví utilcm facti Ile o , sobi i'e, j u s t i , et

p ié vívenles proficere p o ssu n tp er C hrislum J e su m , per tjitcm accessum Itabuerul in y ra tía m islam . D ons un tuque su a g ra iia se mol ju stifíc a lo s non d e s e r it,n is i al) c is p riu s d e s e ra tu r. lla q u c nenio sib i in sola lide b lan d iri d e b e t, p u ta n s ti de sola se horedem esse « m s lilu ru in , U cred ilaiem í|u c c o n s e c u tu rn in , e tia in si C lu islo non comp a tia tu r , ut et conglorijicetur. N ain c t C h rislu s i p s e , u t in q u it A p o s lo lu s , cúm essetf il i u s D ci, did icit ex i i s , quau p a s s n s e s l, obc-

p a d e ció , y conm in ada su pasión , pasó á ser ¡a cansa d e l
Por esta razón am o n esta el m ism o Aposlol á los ju stificad o s, diciendo : ¿ Ign oráis que los que corren en et circo , a u n ­ que todos, corren uno soto es el que recibe el prem io ? C orred, p u e s , de m odo qu e'lo alcan céis. ( i - C or, 9 . ) Yo en efecto corro , no como á objeto incierto ; ;/ p e le o , no como quien des­ carga golpes en el aire , sino m ortifico m t cuerpo , y lo sugelo no sea que p red ica n d o tí otros , y o m e condene ( Ib id , 2 .) . A de­ m as de e s l o , el P rín cip e d e los A póstoles san P e d ro d i c e : A n h elad siem p re p o r asegurar eon vuestras buenas obras vues­ tra vocación y elección ; p u e s procediendo a s i , nunca pecareis.

De aq u í consta q u e se oponen á la d o c trin a de la relijio n católica los q ue dicen q u e el ju s to peca e n toda o b ra b u e n a , á lo m enos v en ialm en le , ó lo q u e es m as in to le r a b le , q u e m erece las p enas del infierno ; asi como los q u e afirm a n q u e los ju sto s pecan en todas su s o b r a s , si ale n tan d o en la eje­ cución d e e llas su llojedad , y ex o rlán d o se á c o rre r en la palestra de esta v id a , se p roponen p o r prem io la b ie n a v e n ­ tu r a n z a , con el objeto d e q u e p rin cip a lm e n te D io s se a g lo ­ rificado ; p u es la e s c r itu r a d ice : P o r la recom pensa incliné m i c o ra zó n á cu m plir tus m andam ientos que justifican [ P s . 1 18). Y de M oisés dice ei A p o sto !, que tenia p r e s e n te , ó a s­ p ir a b a ú la rem uneración ( H e b r . 4 1 . 2 7 . ).

d ic n lia m : e l eQ tuum atus , factus est ómnibus obtemperantibus sibi causa salutis mlerme. P ro p ici en A postolus ipse n um et ju s tif íc a lo s , d ic c n s : íYcscilis, qubd í í , qui in staiiio c u rru n t , omnes quidem cur-

r u n t, sed u n u s a ecipit bravia m i Sic currite, ut cómprehendatis, E yo igitur sic c u rro , non qitasi in ineertum : sic p u g n o , non quasi oereni verberans; sed castigo corpas m m im , et in servíltitem redi­ g o : ne fo rte , citm aliis p ra á ic a v c rim , ipse reprobas efliciar. Ite m p rin cep s A p o slo lo ru m P e t r u s : ¡Salagite tií per bona opera ccrtam vestram vocaiionem , eteleclionetn f a c ia tis : hmc enim futientes, non peccubilis aliquando. O n d e c o n s tá te o s orth odoxaiveligioiiis doctrina; a d y c v s a ri, q u i d ic im t, ju stiim in o m n i bono opere saltfcin v e n ia líl i r p e c t a r c t a u t , q u o d in to le ra ln liu s e s t , [nenas ¡eternas i n e r e r i : a tq u e eliam e o s , q u i stat>Vunt, in ó m n ib u s o p e rib u s ju s to s poeta­ r e , si in illis sn a m ip so ru m so co rd iam ex ita n d o , el sese ad c u rre n d u n i in stad io c o b o rta w io , cu m lio c , u t in p ritn is glorificctur D e u s , m etccd cm q u o q u e in tu e n tu r ¡v.tcniam ; cura sc rip tu m s i l ; In c tin a -

vi cor meun ad faciendo* justificaciones tuas propter retributionem ; ct de M oyse d ical A p o s to lu s , quod le sp ic ic b a t m rem unerationem ,

C ap . X II. Debo evita rse la presunción de G t e r Itinerariam en­ te si f p ro p ia p redestin ación . N inguno tam poco m ie n tra s se m an tiene en esta v id a m or­ tal , deb e es la r lan p resu n tu o sa m e n te persu ad id o del pro­ fundo m isterio de la predestin ació n d iv in a , q u e c re a por c ie r to es se g u ra m e n te del n ú m ero de los p red estin ado s ( E s t é . 48. ); como si fuese co n stan te q u e el justificad o , ó 110 puede y a p e c a r, ó d eb a p ro m e te rse , si p ecare , el a r r e ­ pentim iento s e g u r o ; pues sin especial re v e la c ió n , no se pue­ d e sa b e r q u ien es son los que D ios tien e escogidos p a ra sí ( G a la t, 5 . }. C ap. X III. D e l don d e la p e rse ve ra n cia . Lo m isino se h a d e c re e r acerca del don de la p e rs e v e ra n ­ c ia , del q u e dice la E s c ritu ra : E l <¡ue p erseverare hasta el fin se sa lv a rá { M a l. 10. ct 14. ): lo cual no se p u ed e obte­ n e r de o tra m ano q u e de la de aquel q u e tien e v irtu d d e a s e g u r a r al q ue e stá en pié p a ra q u e c o n tin u é asi h asta el fin , y de le v a n ta r al q u e cae. N in g u n o se p ro m eta cosa a l­ g u n a c ie rta con se g u rid a d ab so iu la (R o m . 14. P h iU p p A . 2. C or. S . ) ; no o b stan te q u e lodos deben p o n e r , y a s e g u ra r en los íiusilios d iv in o s la m as firm é esp eran za dé su salv a­ ción. D ios p o r c ie r to , á no s e r q u e los ho m b res dejen de c o rresp o n d er á su g r a c i a , asi como p rin c ip ió la o b ra b u en a , la lle v a rá á su perfección , pu es es el que Cap. X II. Prcedestiiiatíonis tem erariam prw sum tionetn cavem lam esse. N en io (Tuoqne, q u a n id in in hae m o rta litn te \ i v i i n r , de arcano d i­ vina- p r® dcslÍ!intioiiís m y stcrio u sq u e adeó p rirs u m ere d e b e t, ui c crtó s t a t u a t , se o m n in ó esse in n u m ero p r a d c s tiñ a tu iu m : ([tíasi v e ru m e s s e t , q u o d ju stilic n tu s a u t am p lio s p e tro re non pos s i t , aut si p e c M v e rit, curta ni sib i rcsip isccn tiam p ro m iu c rc d e b e a t; u a m , n isi c t sp e ria li re v c la tio iio , sc iri non p o te s t, q u o s D eus sib i c ic g erit. C ap. X I II . D i persevErantim muñere. S iin ilite r de p e rs e v e ra n ti» n iu n e r e , de qno sc rip tu m c s t : Qui perseveraverit u sq u ein fin em ,'liic salvus eríí: q u o d q iiid c m a lim id c -h a b e ri non p o te s t, n isi ab c o , q u i putens cst c u m , q u i s t a t, s ta t u c r e , u t p e r s c v c r a n le r s lc t, e u r o , q ui e a d it, r e s t i t u c c : nenio sibi c c n i a lin u id ab so lu ta c e rtitu d in c p o ilic c a tu r: tam eisi in D ci a it\ilio firm tssim am spciti co lio care, et re p o n e tc o m n es deben!. D eus e n í m , n isi ip si illiu s g ratñ e d e f u c r iu t, sicut ctcpil o p u s b o n u n i, ita

cansa en el hombre la vo lu n ta d de h acerla, y la ejecución y p e r fcccion d e ella ( i . C orinth. 1 0 .). No o b stan le, los que se p e r ­ suaden esta r seguros , m iren no caigan ; y procuren su s a lv a ­ ción con tem o r y te m b lo r, p o r m edio de trabajos , v ijilia s . li­ mosnas , oraciones , oblaciones, ayunos y castidad ( P h ilip p .

2. ) ■■ pues deben e s la r p o d id o s d e te m o r, sabiendo q u e han renacido á la e sp era n za de la gloria m as to d a vía no han llegad i á su posesión saliendo d e los combajes (/tic les restan contra la carne , c o n tra e ljn u n d o y con tra el dem onio ; ( 1. P e lr. 2 . ). en los q u e no p u ed en q u e d a r vencedores sino obe­

deciendo con la g ra c ia de D ios al Aposto! san P ablo, «jue d i­ ce: Som os deudores, no á la carne p a ra n u e vivam os según ella, pues s i viviereis S'jcun la carne, m o riré is ; m as si m ortificareis e o n c le sp íritu las arciones d e la carn e, v iv iré is ([jo m a n 8 . j. C ap. X IV

l)¡: los ju s to s i¡ií; caen en p e c a d o . y de su reparación.

L os q u e h a b ien d o recib id o la g ra c ia d é la ju stific a c ió n , la p erd iero n por el p e c a d o , p o d rán o lí a vez ju s lilic a rse por los m éritos d e J e s u c r is to , p ro c u r a n d o , escilados con,el a n ­ sí lio d iv in o , re c o b ra r la g ra c ia p e r d i d a , m ed ían le el s a c r a n e n to d e la P en iten cia E ste modo p u es de ju stificación , es la rep aració n ó re sla b le c iin íe n lo d c k iu e h a caído en p ec a d o ; la .m ism a ¡pie con m u ch a p ro p ied ad lian llaju ad o los san to s P ad res se g u n d a ta b la después del naufrí*jio d e la g ra c ia que perilcicl, operans v ette , el perflrtm , Vcrmnlamcn fjui se exiftíuiunI stu re, vitlennl n t etul.m , si cum limo r e . ae tremare salulem suam uperenlur in la b o rib n .t, ¡n vigllHs. in cteern j-sj/'ti* , ¡n o r n lio n ib u t , el obiationibits, in j.-jun iis, ct custrlute. lrMmirlarc emtn tlchonl , scicnlcs (jiioil in spem g to riw . et nondum in r/lorium renatí su.-tt tlepugna , ‘pita super esl cum ca rn e , etiíft tminr/o, cum (Iktbolrt : ¡:i (jua Víctores esse non pnssunl. nisi cum Dai gialia Apnsloln iililcinpcrcm, tllccnli: Debitares sumus non c o rm . ¡it secwulfim r tirn n i vivam us: si cnim secumitim carne ni v ir e r ilis. m oriem ini; ti natern spiritu facta carnis m orlificaveritis, vivelis

Cip. XIV. De lapsis el eorum reparatione. O ni >eró a!) aceepta ju silficaiim iU graiin pter (icccatum c ic iiV r i j ñ t . m r s u s ju s tific a n p o t e r u n t , fcí’m e\rit¡in tc D on, peí- P ie n itc n ü íi1 sa cra u ie iilu io ro crito C lu is ti.. nm issam g ratiain recu p erar* p ro ctirav criiil. ílic en lm jn stilic a iio u is m iuhis est lapsi re p a r a tio , ¡m am se cu n d ar" pu sl nnafríigitrni ilcpcrdiU ! gratia: tahulnm sam-li l ’a lr c s 'o n tc iriü cu p u m r.t» K iom 'ji pro ¡i*. qui p o st b a p lism w n in

p erd ió . E n efecto p o r los que d e sp u es del b au tism o caen en el p e c a d o , es por los q u e esta b le c ió Je su cristo el sa c ra m e n ­ to d e la P e n ite n c ia , [ J o a n n .. 2 0 . M a tt. 1(¡. ) .Cuando d ijo : R esibid el E sp íritu sanio : d i o s qua p e rd o n a reis los pecados, les quedan perdon ados ; y quedan ligados los de aque­ llo* que dejeis sin p erd o n a r. í'o r esl a c a u sa se debe en señ ar,

q u e es m ucha la d iferen cia q u e h a y e n tre la p e n ite n c ia del h o m b re c ristian o despues d e su c a íd a , y la del bau tism o ; p u es a q u e lla no solo in c lu y e la sep aració n del p e c a d o , y su detestación ( P s a lm ■ 5 0 .), ó el corazon co n trito y h u m i­ llad o ;-sin o tam b ién la confésion sa c ra m e n ta l de e llo s , á lo m enos en deseo p a ra h ac e rla ¿ s u tiem po, y la absolución del sacerd o te ; y ad em a s de e s tá s , la satisfacción p or m edio do a v u n o s, lim osnas, oraciones y o íro s piadosos ejercicios de la v id a e s p i r it u a l, no de la p en a c i e r n a , pu es esla se p erd o n a ju n ta m e n te con la c u lp a ó p or el sa c ra m e n to , o p o r el d e­ seo d e é l ; sino de la pena te m p o r a l, q u e seg ú n en se ñ a la ü s c r ilu r a , no s ie m p re , com o su ced e en el b a u tis m o , se p e rd o n a to d a á los q u e in g ra to s íí la d iv in a g ra c ia q u e r e ­ c ib ie ro n , con tristaron a l E s p ír ir a santo r y no te á v e ro o n zú ron de p ro fa n a r el tem plo de D ios ( 2. C o r. 1 .) . D e esta pe­ n iten cia es de la q u e dice la E s c r i t u r a : T en presen te d e qwj estado luis cuido : h a z pen iten cia , y ejecuta las obras que (ir­ les ( Á p o c . 2 . ). Y en o tra p a r t e : L a tristeza que es según D ios . producé una penitencia perm an en te p a ra conseguir la sa leación Y ad em as : H a ced p e n ite n c ia , y haced fru tos d ig ­ nos de pen iten cia. ( M a 'th . 3 . el L uc. ¡ i.) . pcccaia l a b n n tu r , C h ristu s J e s ú s sa c ra m c n tu m in stitu í! P ocnitcnti.T , cü m d i x i t : Accipite Spiritum sanctum . quorum rem iseritit peccata , re m iltu n tu r tis ; el quorum reU nueritis , retenta sunt. U nd e d occiiduin e s t , C h rislia n i iiosnim s pam iteu liain fiost lap su in in u lto a lta ra esse a Im p tis m a li, caq u e c o n tin c ri non m odú c c s sa lio n e m ii p e c c a lis , e l c o ru m d c tc s ta tio n c m , a u t cor c o n lr iln m , ^et lutm ilia tu in , v erü m etia m c o ru n d e m sa cram cn talcm co n fessio n em , sa lie m in v o to , e l su o le m por o, f a c ic n d a m , c t sa ccrd o lalem n b so lu tio n c in ; ¡trin q u e satisfn elio n cm p e r je j u n ia , c le c tn o sy n a s, o ra t io n e s , c t alia |)¡a sp iritu n U s vitic excreiliji : non q u id e m jiro p irn a .■eterna. qua; vcl s a c ra m e n to , vel sacraincifti voto tinñ cum culpa r e m i ll i t u r ; sed pro |w*na tc in p o ra li, q tiic , u t sa críctiU en c d o c e in , non to la s m iip e r, u t in liaptism o í i t , d im illilu r i il is , q u i gratia* D ei. q u a in a c c c p c ru n t, i n g r a l i , Spiritum sanelunt c ontristavcruut, el tem ptum Dei violare non s u n t v e riti. De q u a pccniienlin sc rip lu m e s t : Memor estn , « /¡ríe exciderítis - agcp& nitcntiam , et p rim a ope­ ra [ac. E l U crnin : Quat seetm düm Deuin Iristijia e st, pam itentiam jí» sutu'.an sktbilem operatur. E t lu r s u s : Pceiutentiam ity i(e .\c l fu-

C ap . X V . Con cualquier pecado m ortal se pierde la (¡ra­ d a , pero- ¡10 la fe. S e h a de te n e r tam b ién por c ie r to , contra ¡os astutos in¡jimios (le algunos que seducen con dulces pala b ra s y Ocndici^ntf ios corazon es m ócenles (R o m . 1 6 .); que la g ra c ia q u e se h a recib id o e n la ju s tific a c ió n , se p ierd e no so lam en te con la in fid e lid a d , por la qu e perece au n la m ism a fe , sino tam bién con c u a lq u ie ra otro pecado m o r ta l, a u n q u e la fe se c o n se rv e : defendiendo en eslo la d o c trin a d e la d iv in a ley q u e c sclu v e dei rein o de D io s , no solo los infieles, sino tam bién los fieles q u e caen en la forn icación , los adú lteros, los dados á otros deleites torpes de. la carne, sodom itas, ladrones, a v a ro s, vinosos, m aldicien tes, arrebatadores (1 . T im o th . i . el i . C orinth. 6 .), y lodos los dem as q u e caen en pecados m ortales;

p n es pueden abstenerse, de ellos con el au silio de la d iv in a g ra c ia , y q uedan p o r ellos sep arad o s de la g ra c ia de C risto. C ap. X VI- D e l fru to de la justificación ; esto es , del m érito de la s buenas obras, y de la esencia de es'c m ism o m érito. A las p erso n as q u e se h ay a n ju stificad o de este m odo, y a conserven p erp e tu a m e n te la g ra c ia q u e re cib ie ro n , y a re ­ cobren la q u e p erd iero n , se de be ti b a c c r p re se n te s las p a cite frítelas dignos peenitentíte.

,

Cap. X V . Quolibel m orltiü peccato «rn ifii /jra tía m , « t í

uuü fidem. A d v e rsu s cliam h o m in u n i q u m u m d a m eallirfo iiiy e n m , qui per dulces se rm o n e s , ct benedictiones seducunt carda inhoecntium a s s e rc n d tu n c s t , noíi m odo in tíd c lita te , p e r q u am el ¡¡isa lides a m itlit u r , sed c tia m q nocom qiic alio m o ila ll p e c o l o , q u am v is non am itla lu r li d e s , acccplam ju slilie a tio n is g ratiam s m i t i í : divina’ Icsis doclritin m d e fen d en d o , quic ¡treguo U ci n o n soliim infideles cxcludit, sed e l fidclcs q u e q u e , forn icarios , adulteras.m alíes, maiculnrinu concubitores, fu res, a ra ro s, ebriosos, m uledicos , rapaces, CiL’l e ro sq u e o m n e s , qui le ta lia c o m m iltu n t ¡icccala : ú q u iliu s en m d i­ vinas gratia: ad jú n te n lo a b s iin c rc p o s s u n t, e l pvo q tiib u s h C h risti ¡¡ratia sc p a ra n lu r. C a p . X V I . De fruclu jiistificatinm s, hoc cst, dem erito

bonorum aperum , deque ipsius m eríti ratíone. H ae ig itu r ratíon e ju siiiic a tis h om in ib u s sive acccplam gratiam perp etu ó co n sc rv a rin t, siv e am issaiu re cii[ie ra ve rin t. proponendn

la b ra s del A[ióstoI san P a b lo : A bun dad en toda ispeen- de obras buenas ; bien entendidos de e/iic vuestro trabajo no es en ran o p a r a con D io s ( i . Coríntli. lo .) ; -pues no es Utos injusto de suerte <jue se olvide de vuestras obras , ni d el am or que m a­ nifestasteis en su nom bre (//< b r. 6. ). Y : N o p e r d á is vuestra c o n fia n z a , (¡ue tiene un gran galardón (H e b r . 1 0 .). Y osla es la c a u sa p o rq u e á los (|u c o b ra n bien (M a t. 1 0 .) h asta la m u e rte , y e sp eran en D ios, se les debe p ro p o n e r la \i d a e te r ­ n a , y a com o g ra c ia prom etid a m iserico rd io sam en te p o r J e s u ­ c risto á los hijos de D ios, y a como prem io con q u e se han de recom pensar fielm ente, según la prom esa de D ios, los m éritos y buenas o b ra s , lis ta o s , pues, a q u e lla corona de jtisíici'a-que elecia el Apóstol le e sta b a rese rv a d a p a ra o b te n e rla d esp u és de su c o n tien d a y c a r r e r a , la m ism a q u e le h a b ía de a d ju d ic a r el ju sto Ju e z [P s . 102. lio m . o .), no solo á é l , sino tam bién á todos los (¡ue desean su san to advenim iento. P ues como el m is­ mo Jesu cristo d ifu n d a peren n em en te su v irtu d en los ju s tifi­ c ad o s, como la cabeza en lo m iem bros (2. T lm . k . J o a n n . 1 5 .), y la zep a en los sa rm ie n to s: y constando q u e su v irtu d siem p re a n te c e d e , a c o m p a ñ a y sig u e á las b u en as o b ra s, y sin e lla no p o d rían se r de modo a lg u n o a c e p ta s ni m e rito ­ ria s a n te D io s; se debe te n e r p o r c ie r to , q u e n in g u n a o tra cos-t falla á los m ism os ju stificad o s p a ra c re e r q u e han sa ­ tisfecho p len am en te á la ley d e D ios con a q u e lla s m ism as o b ras q u e han e je c u ta d o , según D io s, con p r o p o r c io n a l estado de la vida p resen te [A p o c . I V .); ni p a ra q u e v e rd a ­ d era m e n te h ay an m erecido la v id a e te rn a (que co n seg u irán s u n t A p o sto li v e r b a : Abundante in omití opere huno, scicntes q u id

labor vester non est inanis in Domino. S o n cnim injustas est tie ira, ut obliviscatnr operis v estri, ct úilectionis, quum ostendistis in nom in í ipsius. E t , ¿Volite am ittere cotifídenliam vestram rinam »!« in in u s pieflé iltis q u id em o p e rib u s , ijuar iu D eo su n t f a d o , d i l i n i f legi P 'o h u ju s u ta i

á s t i tie m p o , si m u rie ro n e n g r a c ia ): pues C risto n u e stro sa lv a d o r d ic e : S i alguno bebiere del agua que y o le d a r é , jio ten drá sed p o r to d a In e te r n id a d , sino logrará en sí m isvio una fuente de agua que corra p o r toda la vid a etern a (Joan n .

fc.). En consecuencia de esto , ni se establece n u e stra ju s ti­ ficación com o tom ada de nosotros m ism os ( R o m . 1 0 . ) , ni se d esc o n o c e , ni desecha la sa n tid a d q u e viene de D io s; p u es la sa n tid a d q u e llam am o s n u e s t r a , p o rq u e estan d o in h e re n te en nosotros nos ju s tific a , esa m ism a es de D io s: p o rq u e D ios nos la infun d e p or los m érito s d e C risto . Ni tam poco debe o m itir s e , q u e a u n q u e en la sa g ra d a E s c ritu ­ ra s e d é á las b u en as o b ra s ta n ta estim ació n { M a tth . 1 0 . ), q u e prom ete Jesu cristo no c a re c e rá de su p rem io el q u e dé a uno de sus pcqueñ u elo s de b eb er a g u a fría [ N a r c . y . ); v testifique el A póstol, que el peso de la tribulación que en este mundo es momentáneo y lie/ero, nos d á en el cielo un esees(vo y eterno peso de (¡loria [ 2 . C orin th . i.) ,- sin em b a rg o no p e rm ita D ios q u e el C ristian o confie ( i . C orin th . 2. Gala!. 6 . J e r . 9 . ), ó se g lo rie en sí m ism o, y no e n el S e ñ o r ; c u ­

y a bondad es tan g ra n d e p a ra con todos los h o m b r e s , q ue q u ie re sean m é rito s de estos los q u e son dones suyos { E x JSpist. C tvlest. í . c. 1 3 .) . F p o r cuanto todos caemos en m u c lm ofensas (J a c o b . 3 ,j, d eb e c a d a uno te n e r A la v ista, a sí com o la m iserico rd ia y b o n d ad , la sev erid a d y el ju i­ c io : sin q u e n ad ie sea cap az d e c a lific arse á sí m ism o, a u n q u e en n a d a le re m u e rd a la c o n c ie n c ia ( 1 . C or. 4 . ); slatu satisferisse, et vitam ¡eternam, suo etiam tem pore , f si ta— men in gratia dccesscviut) coiiscquendam, veré promeruisse cen~ Seantur: ciim C hristus, salvator noster, dieat: Si quis 'jiberit ex a q u a , quam e/jo (labo e i , non s i t ia in ottem um : sea fiet in eo fons aqwc satientis in vita m teternam. H a, nequispropia n ostia justília, tamquam ex nobis propia statnitur : nccjitc ignorantur, aut repndiatur jnstitia Dei. Quascnim jnstitia nosira dicitnr, quis per eam nobis intiícrcntem jusliticam ur: illa cadctn Dci est, quia a Deo nobis infunditur per Christí mcritum. Noque vero iltud omiilcndum e s t, quod licét bonis operibus in saeris liltcris usque adeó irib u atu r, u t cliam qui uní cv minimis suis potum aqua; frígida: dedciit, promiitat Christus cum non esse sua mcreede carituruiu; ct AposloUis tc ste tn r, id quod in prasen ti est nwmentaneum, el leve tribulationis nos I r a , supra martum in sutilimítate a'termitnijloricepondusoperari i in n obis; absil lamen, nt Christianus homo in se ipso vcl confidat vcl glorie tu r , ct non in Domino: cujns lauta est erga omnes bomines bonitas, ut corum velit esse m en ta, quscswit ipsius dona. E t quia iit m ullís offciulimus om nes, unusqnisque sicut m isericoniiam , ct bonilalcm, íta scvcrilaiem , et jiulictum oiile oculos haberes dclict; O

p u e s no se h a d e e x a m in a r ni ju z g a r toda la v id a d e los h o m b res en trib u n a l h u m a n o , sino en el d e D io s , q u ien ilum ina á los secretos de las tin ieb la s , y m a n ife sta rá los de­ signios del c o ra z o n : y enlónces lo g ra rá cad a u n o la a la ­ ban za y reco m p en sa de D io s , q u ie n , como e stá escrito , les retrib u irá según sus obras ( M a lth . -16. H um an. 2 .). D espues d e e sp lic a d a esta católica d o c trin a d e la ju stifi­ c a c ió n , tan necesaria q u e si a lg u n o no la a d m itie re fiel y firm e m e n te , no se p o d rá ju s tific a r; h a d e c re ta d o el santo Concilio a g re g a r los sig u ien tes c á n o n e s, p a ra q u e lodos selo p la r y s e g u ir , sino tam bién

U e la Justificación. c a n . i. Si alg u n o d ije re ( 1. C or. lo . ) , q u e el h o m b re se pued e ju stific a r p a ra con D ios p o r su s p ro p ia s o b ra s , h e­ chas ó con solas la s fu erzas de la n a tu r a le z a , ó p o r la doc­ tr in a d e la le y , sin la d iv in a g ra c ia a d q u irid a p o r Je s u ­ cristo ; sea esco m u lg ad o . c a n . ii. Si alg u n o d ije r e , q u e la d iv in a g r a c i a , a d q u iri­ d a por J e s u c ris to , se confiere ú n ic a m e n te p a ra q u e el hom ­ b re p u ed a con m a y o r facilid ad v iv ir en ju s ti c ia , y m e re c er la v id a c ie r n a , com o si p o r su lib re a lb e d rio , y sin la g r a ­ cia pudiese a d q u ir ir uno y o tr o , a u n q u e con tra b a jo y difi­ cu lta d ; sea csconiulgado .

ñeque se ipsum aliq u is. eliam si nilúl sibi conscius fu c ril, j mi ¡ca­ ro :
can . n i. Si alg u n o d ije re , q u e el hom bre sin q u e se le a n tic ip e la in sp iració n del E sp íritu s a n t o , y sin su ausilío, p u e d e c re e r, e s p e ra r ,a m a r, ó a r r e p e n t i r s e seg ú n conviene, p a ra qu e se le c o n fié ra la g r a c ia de la ju s tific a c ió n ; sea es­ co m u lg ad o . c a n . i v . Si alg u n o d ije re , q u e el lib re a lb e d río del hom ­ b re m ovido y escitad o p o r D io s , n a d a co o p era asin tien d o á D ios q u e le¡e sc ita y lla m a p a r a q u e se d isp o n g a y p re p a re (•E cc lc s. 1 3 . ) á lo g ra r la g ra c ia de la justificación ; y q u e no pued e d is e n tir a u n q u e q u ie r a , sin o que como u n se r in a ­ n im ad o , n a d a ab so lu tam en te o b r a , y solo se h a com o su g elo p asiv o ; sea escom ulgado . can v. Si alg u n o d ije re , q u e el lib re a lb ed rio del hom ­ b r e e stá p e rd id o y e stin g u id o despues del p ecad o de A dán: o q u e es cosa d e solo n o m b r e , ó m as bien nom bre sin obje­ to , y en tin ficción in tro d u c id a p o r el dem onio en la Ig lesia; sea escom ulgado. c a s . v i. Si alg u n o d ijere ( Joan n . 1. ), q u e no está en po­ d e r del h o m b re d irig ir m al su v id a , sino q u e D ios hace tan to las m alas obras .com o la s b u e n as , no solo p erm itié n ­ d o la s , sino e je c u tá n d o la s con lo d a p ro p ied ad ¡ y p o r sí m ism o ; d e su e rte q u e no es m enos p ro p ia o b ra su y a la tra i­ ción d e J u d a s , q u e la vocación de san P a b lo ; sea escom ul­ g ad o . can . v ii . Si alg u n o d ije re , q u e todas las o b ras e je c u la -

CAK. n i . Si q u is d iv c iit, s in e p re v e n ie n te S p iritu s Síincli in s p ir a l i o n c , ñique e j u s a d lu to r iu , tiom inem c re d o rc , s p e r a r e , d ilig c re , au l ¡KMiilcre p o s s e , s ic u t o p o i tc t , u t ci ju stü ic a tio n is g ra tia eonfer a t u r ; an atb em a s it. c a n . iv . Si i(tiis d ix e rit, lib e ru m lio m in is a rb itriu m ;i D co m a ­ t u r o , ct cx citatu m n ih il co o p crari asscn lien d o Dco ex c iia n ti, atq u e v c c a n ti, (¡u p ad o b tin e n d a m ju siific a tio n is g ratiam se d is p o n a t, ac p ra sp a ie l; ñ e q u e posse d is s e n tir c , s i v e lit; se d v eh it in á n im e q uoddaiti n ih il o im iinó n g e r c , im v c q u e p assiv e se h a b e r e ; atiatliein a sit. c a n . v . S i q u is lib eru m h o m in is a rb ítrim n p o st Adíe pcccaluin a m is s u tn , c t c ilin c liitu esse tlix e ril; aul rc m esse d e soto t itu lo , iinini) tílu lu m s itie tCj lig m cn tu m d en iq u e ii salan a inveclm n in Ecc lc s ia m ; a n a th e m a s it. c a n . v i . Si q u is d i s e r i t , non e s s e i a p n testa tc h o in in is , v ia s s n a s m alas faceré se d m ala o p e r a , ita u t lio n a , D cum o jp e ra ri, no n |»cr— jnisí-ivé s o lü in , se d etia m p r o p rié , ct per s e , ndeo u t sit p ro p riu m e ju s op u s non in iu u s p ro d ilio Ju d a s, quiim vocatio P a u t i ; a n a tlic ana si!. , . c a s . v il. Si q u is d ix e rit, opera o m n ia , qua; an te ju su flc a tio n e m

das a n tes de ta ju s tific a c ió n , de cu a lq u ie r modo q u e se h a ­ g a n , son 'verd ad eram en te p e c a d o s, ó m erecen el odio de D io s ; ó q ue con cuanto m a y o r ahin co p ro c u ra a lg u n o d is­ p onerse á re c ib ir la g r a c i a , tan to m as g ra v em en te p e c a ; sea escom ulgado. c a n . v iii. Si a lg u no dije re [ P s a l m .2 1 .) , q u e el tem or d e l in f ie rn o , por el cu al d o lá n d o n o s d e los p e c a d o s, nos aco­ gem os á la m iserico rd ia d e D ios, ó nos ab sten em o s de pecar, es p e c a d o , ó hace p eo res á los p e c a d o re s; sea esc o m u lg a d o . c a n . i x . Si alg u n o d ije re , q u e el pecador se ju stific a con sola la f é , en ten d ien d o q u e no se re q u ie re o tra cosa a lg u n a q u e coopere á c o n s e g u ir la g ra c ia d e la ju stificación ; y q u e de n in g ú n modo es necesario q u e se p re p a re y d isp o n g a con el m ovim iento de su v o lu n ta d ; sea esco m u lg ad o . can. x. Si alg u n o d ije r e , q u e los h o m b res so n ju sto s sin a q u e lla ju s tic ia d e Je su c risto p o r la q u e nos m ereció se r ju s­ tificados, ó q u e son form alm en te ju sto s p o r a q u ella m ism a; sea escom ulgado. can . x i . Si alg u n o d i j e r e , q u e los hom bres se ju stific a n ó con so la la im p u tació n de la Ju stic ia d e Jesu cristo , ó con so­ lo el p erd ó n de los pecados, eselu id a la g ra c ia y c a rid a d q u e se d ifu n d e en su s corazones, y q u e d a in h e re n te en ellos p o r el E s p ír itu sa n to , ó tam b ién q u e la g ra c ia q u e n o s ju s tific a , no es o tr a cosa q u e el favor de D t o s ; sea e s ­ co m u lg ad o .

f i n n t, q u acu m q u c ra tío n e facta s i n t , v eré esse pcccata , vcl o d iu m Dci m c r e r i; a u t q u a n tó vclicm enlbíis quis. n ititu r so d isp o n e re ael g r a tia m , ta n tó eu m gravita; p c c c a re : a na t he m a s it. c a n . v n i . S í q u is d ix e r it, g e h c iu tm m e lu m , p e r q u ein ad in isc ric o rd ia m Dei de p eecatis dolendo c o n fu g itm is , ve! H peccatido abst in c n u is , p eccatu m e s s e , a u t ¡icceatorcs p ejo res f a c c r c ; a n a ttie m a s it. c a s . i x . Si q u is d i s c r i ! , sola fide in ip iu m ju s tif ic a n , ila u t in tellig a t iiih il alíu ii req u ii i . q u o d ad ju slific a tio n is gratiam c o n s e q u e n d atn c o o p c r c tu r ; c t nulla ex p arle ncccssc e s s e , e u m sua; v o lu n ta lis m o tu p ra q ia ra ri, a tq u e d is p o n i: an alliem a s il. c a n . x . Si q u is d ix e r it, h o m in es sin e C h ristí j n s t i t i a > p e r q u am n obis m c r u it ju s t i f i c a n , a u t p e r e a m ipsam fo rm a lü c r ju s to s esse ; an aü iem a s il. c \ s , x i Si q u is dix erit., h o m in es justificar! vcl sola im p u laiio u o j u s t i t i í c C lir is ti, vel sola p cccatorum re m ís s io n e , exclusa g r a tia , ct c a r ita te , quse in co rd ih u s c o ru m per S p irílu m s a n c lu m dilV undatur, atq u e illis in h íc rc a t; a u l c t í a i n s r a t i a i n , qu a ju s tilic a m n r , esse la a tim i favorcm D c i ; an a th e m a sit.

c a n . x ii. Si alguno dijere, que la fé juslificante no es otra cosa que la confianza en la divina m isericord ia, que perdona los pecados por Jesucristo; ó que sola aquella confianza es la que nos ju stifica; sea escom ulgado. c a n . x u i. Sí alguno dijere , que es necesario á todos los hombres para alcanzar el perdón de peca­ d o s , creer con loda certidum bre , y sin la menor des confianza de su propia debilidad ó in d isp osición , que les están perdonados los p eca d o s; sea escom ulgado. can . x iv . SÍ alguno dijere, que el hombre queda a b suelto de los p eca d o s, y se justifica precisam ente porque cree con certidum bre (pie está absuelto v juslilicado ; ó que ninguno lo está verdaderam ente sino el 'que cree qu e lo es­ tá ; y que con sola esta creencia queda perfecta la absolu­ ción y ju stificación ; sea escom ulgado. cax . xv. Si alguno d ije r e , que el hombre renacido y justificado está obligado á creer de fé que él es ciertamente del número de los p red estin a d o s; sea escom ulgado. can. x v i . Si alguno dijere con absoluta é infalible certi­ d u m b re, qu e ciertam ente h a d e tener hasta el fin el gran don de la perseverancia, á no saber eslo por especial reve­ lación ; sea escom ulgado. can . xv ii . Si alguno d ije r e , que no participan de la gra­ cia de la justificación siuo los predestinados á la v id a e te r n a ; y que lodos los dem as que son lla m a d o s, lo son en

can. xii. S i q u is d ix c r il, fidem ju slific a n te m n ih il a liu d esse, íjuani ík lu ciam divina; m isericordia! pcccata rc m illc iu is p ro p te r C h iis iu m ; vcl cam fíd u ciam solam e s s e , q u a ju s tiíic a im ir: a n a d ie m a s it. can. x in . Si q u is d ix c r it, om ni h o m in i ad re m iss io n e m peccato ru m asse q u e n d a m n cccssa riu m e sse ', « t c rc d a l c e r l ó , c t a b sq n c ulla hicsilalto n c p io p n ;c in f ir in ila lis , c t in d is p o s itio n is , peccala s i ui e s s e r e m is s a ; an a th e m a s it. c a n . x iv . Si q u i s d i x c r i t , liom inem a peccatis a b s o lv í, ac ju s t i ­ fican e x e o , q u o d se a b s o lv í, ac ju s tific a n ccrtó c ic d .it: a u t n e m in e m r e re esse ju s tif ic a tn ra , n isi q u i crcd at se esse j u s tif ir a tu m ; c t hac sola lide ab so lu tio n ein , c t ju stificalio n cm p c r fic i: an ath em a sil. c a n . xv. S i q u is d ix c r it, liom inem r e n a tu m , c t ju s tifira tu m Ic n e n ex lidc ad c re a c n d u m so ccrtó esse in n iuncro p rie d e slin a to n im • an a th e m a s it. ca n . x v i . Si q u is m ag n u m illu d u sq u e in fincm p ersev e ran tia: d o n u m sc c e rta h a b itu ru n i a b s o lu ta , ct infaltíbili c c rtitu d in e d ixcr i l , m si hoc c x s p e c ia li rev clalio n c d id ic c r it; a n a d íe n la s it. c a n . x v ii . S i q u is ju stifíc a tio n is g ra tia m non n isi p re d e s tin a n * ad v ilain co n tin g erc d ix e r it; re liq u o s verú orones , q u i v o c a n tu r,

electo , p ero 110 re c ib e » g r a c i a , p u es e stá n p re d e stin a d o s a l m al p o r el p o d e r d iv i n o ; sea esco m u lg ad o . c a n . x v iii. S i alg u n o d ije r e , q u e es im p o sib le al hom ­ b re au n ju s tific a d o y co n stitu id o en g r a c i a , o b se rv a r lo s m a n d am ien to s de D io s ; sea esco m u lg ad o . c a n . x ix . Si alg u n o d i j e r e , q u e el E v an g elio no in tim a p recepto a lg u n o m a s q u e el de la fé ; q u e todo lo d em as e s in d ife re n te , q u e n i está m a n d a d o , ni e stá p ro h ib id o , sino q ue es lib re; ó q u e los diez m andam ientos n o h a b la n con los C h r ís tia n o s ; sea escom ulg ad o . c a n . x x . Si a lg u n o d i j e r e , q n c e l b o m b re ju stific a d o , p o r perfecto q n e s e a , 110 e stá o b lig ad o á o b se rv a r los m a n d a ­ m ientos de D ios y de la Ig le s ia , sino solo á c r e e r ; com o si el E v an g elio fuese u n a m era y a b so lu ta p ro m esa de la s a l­ v a c ió n e le rn a sin la c o n d ic io n de g u a rd a r los m a n d a m ie n to s; sea escom ulgado. c a n . x x i. Si alg n n o d ije r e , q u e Je su c risto fu é enviado por D ios á los h o m b res com o re d e n to r en q u ie n confien ( I s a i, 3 3 . v e r s . 2. A ía tlh . -1. 2. C. ) , p ero no com o le g isla ­ dor á q u ien obedezcan ; sea esco m u lg ad o . can . x x n . Si alg u n o d ije r e , q u e el h o m b re ju stifica d o puede p e rs e v e ra r en la s a n tid a d re c ib id a sin esp ecial a u siiio de D io s , ó q u e no puede p e rs e v e ra r con é l ; se a esco m u l­ g ad o .

v o cari q u id e m , sed g ra tia non a c c ip e re , u tp o le d iv in a p o testa te pr.Bílostm atíis a d m a lu tn ; n n alh em a sil. c a n . x v i i i . S i q u is d ix e r it, Dci prrcccpta lium ini e lia m ju stifí­ c a lo , e l sid) g ra tia c o n s lilu lo , esse ad obscrv& üdum im p o ss ib il i a ; anal liorna sil. c a n . x i x S i q u is d ix e r it, n iliil pr.T cep lm n esse in E vangelio p r a te r f id e m , e n te ra esse in d ilT crcn lia, ñ e q u e p r a r o p t a , ñ eq u e p ro h ib i t a , s c t l l ib e r a ; a u td e e e m p ra c e p ta nils.il p e riin e re a d C liris lia n o s ; a nal be 111a s it. c a n . x x . S i q u is b o m in c m ju s lif ic a lu n i, ct q u a n lu tn lih c t perfeel u m d ix erit non tc n e ri ad observa a lia ni m an d ato ru m D c i, e t E c c lcsu e, se d ta n tíim ad c r e d e n d u m ; q u asi verft E v an g ciiu m sit n u d a , e t a b s o lu ta p ro n iissio vil® ¡eternas sinc eo n d itio n e o b s e n a tio n is m a m la lo ru m ; a n a lh e m a s it. c a s . x x i . S i q u is d i x e r i t , C h ristu m J c s u m á Dco h o m in ib u s datu m fu isse u t T C dcm ptorem , cui íid a u t, n o n elia m u t lcg islato rem , cui o b e d ia n t; an o llienin s it. _ _ c a n . x x n . S i q u is d ix e r it, ju s tific a tu m vcl sin c sp e c ia h auxilio Dci iu accepta ju s titia p e rse v e ra re p o s s e , vcl cuín eernon p o s s o ; aiiatlien m s it.

c a n . xxm . Si alg u n o d i j e r e , q u e el h o m b re u n a vez ju stificad o no pued e ya m as p e c a r , ni p e rd e r la g r a c i a , y q u e por e s ta c a u sa el q u e cae y peca n u n c a fué v e rd a d e ra ­ m en te ju s tific a d o ; ó por el c o n tra rio q u e p uede e v ita r lodos los pecados en el discu rso d e su v i d a , au n los v e n ia le s , á n o s e r por especial p riv ileg io div in o , com o lo cree la Ig lesia d e la b ie n a v e n tu ra d a v irg en M a r ía ; sea e s c o m u lp d o . can . x x iv . Si a lg u n o d i j e r e , q u e la sa n tid a d re c ib id a no se c o n se rv a , ni tam poco se a u m e n ta en la p resen cia d e D ios, p o r las b u e n a s o b ra s : sino q u e estas son ú n ica m e n te fru to s y señales de la ju stificació n q u e se a lc a n z ó , pero no c a n sa de q u e se a u m e n te ; sea esco m u lg ad o . CAN. x x v . Si a lg u n o d ije r e , q u e el ju sto peca e n q u a l q u ie r a o b r a b u en a p o r lo m enos v e n ia lm e n te , ó lo q u e es m as in to le ra b le , m o rtal m e n te , y (pie m erece p o r esto las p en as del in fie rn o ; y q u e sin o se co n d en a p o r e lla s , es p re ­ cisam en te p o rq u e I)"ios no le im p u ta a q u e lla s o b ra s p a ra su c o n d e n a c ió n ; sea escom ulg ad o . c a n . x x v i. Si alg u n o d ij e r e , q u e los ju s lo s p o r la s bue­ nas o b ra s qu e h ay an hecho seg ú n D ios, no d e b en a g u a rd a r ni e sp e ra r de D io s re trib u c ió n c ie rn a p o r su m iseric o rd ia , y m éritos de J e s u c ris to , si p e rse v eraren h a sta la m u erte o b ran d o bien y o b serv a n d o los m an d am ien to s d iv in o s (M a tth . 24 . ) ; sea escom u lg ad o . c a n . x x v ii. Si alg u n o d ije r e , q u e no h a y m as pecado

CAN. x x i i i . Si n u is lio m inem se m el ju stific a tu ra dix crit a m p iiú s neceare n on p o s s e , ñeque, g ratiam a m itlc r c ; ¡ítque ideo c u m , q tn ia h ilu r, e l p e c e a l, m iliqunm veré fu isse ju s tif ir a tu m ; a u t contra, posse iti to la vita peccala o m n ia , eliam venialia v i ta r e , n isi ex s p e ciali Dei p riv ile g io , q u em ad m o d u m de beata V irg in e tc n c t E ecles i a ; a n a th e m a sit. c a n . x x iv . Si q u is d ix c r it , ju s titia m acccplam non c o n se rv a n , a tq u e etiam 11011 aiigeri cora 111 Dco p e r botia o p e r a ; sed opera ipsa fru clu s s o lu m m o d o , e t sig n a esse ju stifie a tio n is a d e p ta !, non nutem ip siu s au g cn d ic c a u s a m ; an alh em a s it. c a n . x x v . S i q u i s in q n o lib c t bono o p e re ju sltim sa lte m v e n ia lite r p cccare d ix c rit; a u t , quod in to le ra b iliu s e s t , jn o r ta lite r , a t­ que id eó poenas ¡etern as t n c r e r i; tan tiim q iic ob id non d a in n a n , q n ia D eu s ea o p era n on im p n tc t ad d am n aíio n em ; anath em a s i l . c a n . x x v i. S i q u is d ix c r it, ju s lo s 11011 d eb erc pro b o n is o p e rib u s , qua: in Deo fu e rin t f a c ta , e s p e c ia re , c t sp e ra re reternam r e tr i b u tio n e m ii Dco p e r e ju s m is e ric o rd ia m , e l Je su C risti m e r itu m , si be ne a g e n d o , ct d iv in a m an d ata c u s to d ic n d o , u sq u e in fincm p e r s c v e ra v c rin l; an alh em a sil. c a n . x x v i i . S i q u is d ix e r it, nullitm esse m o rta te p e c c a tu m , n isi

72

CONCIL. THIDENT.

(1 , C or. C.) m ortal qu e el de la in fid elid ad , ó q u e , á no s e r p o r e s t e , con n in g ú n o lr o , p o r g ra v e y e n o rm e q u e sea, se p ie rd e la g ra c ia q u e u n a vez se a d q u in ó ; sea esco m u lg ad o . c a n . x x v m . Si alg u n o d ije r e , q u e p e rd id a la g ra c ia p o r el p e c a d o , se p ie rd e s ie m p re , y al m ism o tiem p o la f é ; ó q u e la fé q u e p erm an ec e 110 es v e rd a d e ra f é , b ie n q u e no sea fé v i v a ; ó q u e el q u e tiene fé sin c a rid a d n o es c ristia ­ no ; sea e sco m u lg ad o . c a s . x x i x . S i alg u n o d ije re , q u e el q u e peca d e sp u é s del b au tism o 110 pued e le v a n ta rs e con la g ra c ia de D io s ; ó q u e c ie rta m e n te p u e d e , pero q u e re c o b ra la sa n tid a d p e rd id a con sola la fé, y sin e l sacram en to de la P e n ite n c ia , con­ t r a lo q u e lia profesado , observado y enseñado h a s ta el p re se n te la s a n ta R o m a n a , y u n iv ersal Iglesia in s tru id a p o r n u estro señ o r Je su c risto y su s A póstoles; sea esco m u lg ad o . can. xxx. S i alg u n o d ije re , q u e re c ib id a la g ra c ia de la ju stific a c ió n , de tal inodo se le p e rd o n a A todo p ecad o r a rre p e n tid o la c u l p a , y se le b o rra el reato de la pena e t e r n a , q u e n o le q u e d a re a to d e p e n a a lg u n a tem p o ral q u e p a g a r , ó en e ste s i g lo , ó en el fu tu ro en el P u r g a to r io , a n te s q u e se le p u e d a fra n q u e a r la e n tra d a al re v n o de los c ic lo s ; sea e sco m u lg ad o . c a n . x x x i . Si a lg u n o d ije re , q u e el h o m b re ju stificad o peca cu an d o o b ra ln en con respecto á la re m u n e rac ió n e te r­ n a ; sea csco m u lg ad o . in f id e lita tis ; a u t n u llo alio q u a n tu m v is g r a v i, c t e n o r m i, p r a l c r (|u am in fiiiciitalis p ecca to , sem el acceptam g ratiam a m > tti; a n a ttic in a s it. c a n . x x v i n . S i q u is d ix e r it, ain issa per peccatum g r a n a , sim u l ct fid em s e m p e ra m itt» ; a u t fidem , (|u;e r c m a n e t, non esse veratn f id e m , licfct n on s it v iv a ; a u t c u m , qui fidem sin c ca rita te h a b e t , non esse C h r is tia n u m ; anal tierna s it. c a n . x x i x . Si q u is d ix e r it, e u m , q u i p o st b a p tism u m la p su s e s t, non posse p er í)c i g ra tia m r e s n r g c r c : a u t posse q u id e m , se d sola fid e a m issa in ju sU lia m re c u p e ra re sin c sacram en to P c c n itc n tiie , p ro u t san ctn R o m a n a , c t n n ir e rs a lis E cclcsia á C liristo D o m in o , c t e jn s A p o sto lis c d o c ta , lu icu sq u c professa c s t , s e rv a v it, c t d o c u i t ; an attiem a s il. c a n . H s . Si q u is p o st acccptam ju stifle a tio n is g ratiam cn ilib et peceatori pcenitcnti ita cu lp am r e in itti, ct re a tu n i a!tcrn;e preña: d e ¡cri d ix e r it, u t n u llu s rc m a n c a t r e a tu s pirn.-e lem p o ralis cxsidvcnd® , vel in lio e s x c u to , vcl iu fu tu ro in P u rg a to rio , a n te q u a m ad regna cíclo iu m a d itu s p atere p o s s it; an ath em á s it. c a n . n m . S i q u is ilix c r it, ju stillc a tu m p ccca rc, dum in tu itu aitcriix n ic rc e d is b en e o p e ra tu r ; an ath em a s it.

can . x x x ii . S i a lg u n o d ijere , q u e la s b u e n a s o b ra s del h o m b re justificado de ta l modo son dones de D io s , q u e no son ta m b ié n m érito s buen o s d el m ism o ju s to ; ó q u e este m i s m o ju stificad o por la s b u e n a s o b ra s q u e h ace con la g ra c ia de D io s , y m éritos d e J e s u c r is to , de q u ie n es m iem ­ b ro v iv o , no m erece en re a lid a d au m en to de g ra c ia , la v id a e te r n a , ni la consecución d e la g lo ria si m u ere en g ra c ia , com o n i tam poco el a u m e n to de la g lo ria ; sea e sc o m n lgado. can . x x x iii . Si a lg u n o d ije re , q u e la d o c trin a c a tó lic a so b re la ju stificació n e sp re sa d a en el p resen te decreto p o r e l san to Concilio , d ero g a eu a lg u n a p a rte á la g lo ria d e D io s , ó á los m érito s de Je su c risto n u estro s e ñ o r ; y no m as b ien q u e se ilu s tra con ella la v e rd a d de n u e s tra fé , y fi­ n a lm e n te la g lo ria de D io s , y de J e s u c r is lo ; sea escom ul­ gado.

DECRETO SOBRE LA DEFORMA. C ap . I. Conviene que los P relados residan en sus iglesias: se innovan contra los que no residan las penas del derecho antiguo , y se decretan otras de nuevo. R esuelto y a el m ism o sa cro san to C oncilio, con los m is­ m os P resid en tes y L egados de la sede A p o stó lic a , á e in c a n . xxxit. S i q u is d ix c rit, h o tn in is ju stificn ti bona o p era ¡la esse d o n a D e i, u t non s in l etia m bona ip siu s ju stific a ti m c r ita ; a u t ip su n i ju stific a tu m b o n is o p c rib n s, q u ic a b e o per Dei g ra tia m , e t J e s n C hris­ ti m e r i tu m , c u ju s v iv u m m en ib ru m e s t , f iu n t, non v eré m c rc ri augm en tu m gratia?, v ita m ffitc rn a in , c t ip siu s v ita ;a lte rn a ;, si ta m e n in g ra tia d e c c s s c r it, c o n sc c u tio n e m , atq u e e tia m gloria: a u g m e n tu m ; a n a th e m a s it. , , c a n . xxxm . Si q u is d ix c r it, p e r h a n c d o ctrin am catholicam de ju s tific a tio n c , h san cta Synodo hoc p n e se n ti d ecreto c x p rc ssa in , a li— q u a ex p a rte gloria; D e i, vcl m c ritis J c s u C lir is ti D om ini n o slri d e ­ r o g a n , c t non p o tiü s v e rita te m fidei n o stra ;, D ei d e n iq u e , ac C h ris­ ti J e s u g lo r ia m ¡ I l u s t r a n ; a n a th e m a s it. DECRETUM DE RF.FORMATIONE. C ap. I . Prístalos convcnit in ecelcsiis suis residere: si secus fec erit , ju ris anliqui p x m e in eos in n o v a n tu r, et

■nova decernuntur. E ad etn sacro san cta S y n o d u s, eisd em P r a s id e n tib u s , c t A p o sto -

p re n d e r el re s ta b le c im ie n to d e la d is c ip lin a e c le siástica en ta n to g rad o d e c a íd a , y á p o n er en m ien d a en la s d e p ra v a ­ d a s c o stu m b res del clero y p u eblo c ristia n o ; h a tenido p o r con veniente p rin c ip ia r p o r ios q u e g o b ie rn a n las ig lesias m a y o re s: siendo co n stan te q u e la s a lu d , ó p ro b id ad d e los sú b d ito s p en d e d e la in te g rid ad de los q u e m a n d a n . Conliado p u e s , q u e p o r la m iseric o rd ia de D ios n u e stro s e ñ o r , y c u k lad o sa pro v id en cia de su V icario en la t i e r r a , se lo g ra ­ r á c ie r ta m e n te , q u e seg ú n las v en e ra b le s disp o sicio n es de los san to s P a d re s se e lija n p a ra el g o b iern o de la s ig lesias ( c a r g a p o r cierto tem ible á la s fuerzas d e los A n g eles) los q u e con escelen cia sean m a s d ig n o s , y de q u ie n e s co n sten honoríficos testim onios de su p rim e ra v id a , y de to d a su edad lo ab lem en te p asad a desde la niñez h a s ta la edad p e r­ fe c ta , p o r todos los ejercicio s y m in isterio s d e la d s ic ip lin a ecle siástica; a m o n e sta , y q u ie re se ten g an p o r am o n estad o s todos los q u e g o b iern an iglesias P a tr ia r c a le s , P r im a d a s , M etro p o litan as , C a te d ra le s , y c u a le sq u ie ra o t r a s , bajo c u a lq u ie r n o m b re y títu lo q u e s e a , á fin d e q u e poniendo aten c ió n so b re sí m ism o s, y so b re lodo el re b a ñ o á q u e los a signó el E s p íritu san to p a ia g o b e rn a r la Ig le sia ( T im oth. 4 . ) de D io s , q u e la a d q u irió con su s a n g r e ; vele n , com o m a n d a el A p ó sto l, trabajen en lo d o , y cum plan con su m i­ nisterio. M as sep an q u e no pueden c u m p lir de m odo a lg u n o con é l , si ab an d o n an com o m e rc en a rio s la g re y q u e se les h a e n c o m e n d ad o , y dejan d e d ed ica rse á la c u sto d ia d e su s lioc sedis Legatis, ad restituendam collapsam admodüm ecclcsiastica indisciplinan), depravatosque in clero, el populocliristianomo­ res emendandos se accingcrc volcns, ab iis , qui majoribus ccclcsiis p ra s u n t, initium ccnsui! esse sumendimi. JntcgrlUis cnini pra.'sidcnlium salus est subdituruni. Conlidcns ¡taque per Domini nosIri iniscricordiam, providainquc ipsius Dci ¡n leriisJVicarii solcrtiam , omninó futurum , ut ad ecclcsiarum régim en, o mis quippc angclicis humeris formidamltim, qui inavimé digni fuerint, quorumque prior vita ac oinnis astas ii pucrilibus exordiis usque ad perfcctlorcs annos per disciplina; stipendia ccclcsiaslico! laudabiliter acta, tcstimoniuin prasbeat, sccundüm vcnerabilcs beaturum P aIrum sancliones assum anlur; omnes Patriarchalibus, Prim atialib us, M ctropolitanis, ct Cathcdralibuseeclcsiisquibuscuinquc, quovis nom ine, ar. titulo prasrcctos inonet, ac monitos esse volt, u t attendcnles sibi, ct universo gregi, in quo Spiritus sanetns possuit cosrcgcrc Ecclcsiam D ci, quam acquisivit sanguino suo, vigilent, sicut Apostillas prícripit, in ómnibus laborent . et ministerium suum impleant: imptere autem illud se nequaquam posse seiant, si «re­ ges sibi conunissos mcrccnarioruin more dcscrant; atque ovium

ovejas (E ze c h . 3 3 . el 34 . A c t. 2 0 . ) , c u y a s a n a re h a de pe­ d ir de su s m anos el suprem o ju e z ; siendo in d u b ita b le q u e no se adm ite al p a sto r la escu sa d e q u e el lobo se com ió las o v e ja s , sin q u e él tu v iese n o tic ia . No o b stan te p o r cu an to se liallan a lg u n o s en este tiem p o , lo q u e es d ig n o d e v e­ h em en te d o lo r, q u e olvidados aun d e su p ro p ia sa lv a c ió n , y p refirien d o los bienes te rre n o s á los ce le stes, y los h u ­ m anos 4 los d iv in o s, a n d a n v ag an d o en d iv e rsas c o rte s , ó se d etien en ocupados en a g e n c ia r negocios te m p o ra le s , d e­ s a m p a ra d a su g re y , y ab a n d o n an d o el cuidado d e la s ovejas q u e les e stá n en co m en d ad as; lia re su ello el sa cro san to Con­ cilio in n o v a r los a n tig u o s cán o n es p ro m u lg ad o s c o n tra los q u e no residen , q u e ya p o r in ju ria de los tiem pos y p e rso ­ nas , casi no e stá n en \ i s o ; com o en efecto los in n o v a en v ir ­ tu d del p resen te d ecreto ; d e term in a n d o tam b ién p a ra ase­ g u r a r m as su re s id e n c ia , y re fo rm a r la s c o stu m b re s de la Ig le sia , e stab lecer v o rd e n a r o tra s cosas d el modo q u e se sig u e. Si alg u n o se d e tu v ie re p o r seis m eses co n tin u o s fue­ r a de su diócesis y a u se n te .d e su ig le s ia , sea P a tr ia rc a l, P rim a d a , M etro p o litan a ó C a te d ra l, e n c o m e n d a d a á él b a­ jo c u a lq u e r titu lo , c a u s a , n o m b re ó d erech o q u e s e a ; in ­ c u rr a ipso j u r e , p o r d ig n id a d , g ra d o ó p reem in en cia q u e le d is tin g a , luego q u e cese el im p ed im en to leg ítim o y las ju s la s y ra c io n ales cau sas q u e te n ia , en la p e n a de p e rd e r l a c u a r ta p a r le d e los fru to s d e u n a ñ o , q u e se h an de suarum iiuarumsanguis de corum est manihus á supremo judiccrequirendus, custodia;miniinfc incumban!: cúm ceriissimum s i t. non admití i pasioris excusalionevn, si lupus oves com cdit, el pastor «cscít. Ac nihilomíniis quia nonnulli, quod vcbenicntfcr dolendum e st, lioc teinpoie reperiuntur, r*ctninenlia piafulgeal, legitimo impe­ dim ento, seu ju siis, d vationalihus causis cessautibus, se i mensibus conlimiis extra suam dioecesim morando ahfueril; quart® par­ tís frueiuum nnius anni, fábrica: ecclesi®, el pauperibus loci per

a p lic a r p o r el s u p e rio r eclesiástico á la fá b ric a de la ig le­ sia , y á los pobres del lu g a r . Si p e rsev erase au sen te por o íro s seis m eses, p ie rd a p or el m ism o h ech o o tra c u a rta a r te de los fru to s, á la q u e se h a d e d a r el m ism o destino, la s si crece su c o n tu m a c ia , p a ra q u e esp erim e n tc la cen­ s u r a m a s sev era de los sag rad o s cán o n e s; esté obligado el M etropolitano á d e n u n c ia r los O bispos su frag án eo s a u sen tes, y el O bispo su frag án eo m as an tig u o q u e re sid a al M etropo­ litan o a u s e n te , {so pena d e in c u rrir p o r el m ism o hecho en el e n tred ich o de e n tr a r en la ig le sia ) d e n tro de tre s m eses, p o r c a r t a s , ó p o r u n e n v ia d o , al llo m a n o .P o n tífic e , q u ien p o d rá , seg u r '¡ere la m ay o r ó m en o r c o n tu m a c ia del r e o , p ro ced er p o r ia a u to rid a d de su su p re m a s e d e , con­ tr a los a u sen tes, y p ro v e e r las m ism as iglesias d e p asto res m as ú tile s , seg ú n v iere en £Í S eñ o r q u e sea m as convenien­ te y sa lu d a b le .

S

C ap . II. N o puede ausentarse ninguno que obtiene beneficio que pida r m d e n tia personal , smo por causa racional que apruebe el O b isp o ; quien en este caso ha de sustituir «re t'i cario dotado con parte de los [rulos , p ara que dé pasto espiritual á las alm as. Todos los eclesiásticos in ferio res á los O b isp o s, q u e ob­ tien en c u a le sq u ie r beneficios eclesiásticos q u e p id a n re s isupcrioT em ccclo siaslicn m a p l ic á n d o m e , poenam ipso ju ro in c u rr a t. Q uód si p e r a lto s sex m e n sa s in h u jiisin o d i ab sen tia p e rse v e ra re r it alia m q n a rta in p n rtetn fru etu u m s im ilité ra p p lic a n d a m eo ipso a m itta l. C reseen te v er» c o n tu m a c ia , ut se v e rio ri sacrO rum c a n n n n m c e n s u r a s u b jic ia lu r ; M e tro p o lita n a s s u f r a g á n e o s E piseopos a b s c n te s , M etro p o lilan u m veró a b sen tcm sufTragímcos E p iseo p u s a n tiq u io r r e s id e n s , su b p irna in te rd ic ti in g re ss u s ecclesia; co ipso in e n r re n d a , in fra tre s ilien ses per li t te r a s , se n n u n tiu in Ilo m a n o l ’ontifici d e n u n tia re l e n e a t u r ; q ui in ip so s a b s c n lc s , p ro u t c u ju s q u e n ia jo r , a u t m in o r co n tu m acia e x c g e rit, sinc su p rem a; se d is a u c to rita ie a iiim a d v c rtc rc , c t ccelcsiis ip sis de pastor ibus u tilio r ib u s p ro v id ere p o te r it, sic u t in D om ino n o v e rit s a lu b r iltr es­ p e d iré , C ap . I I . XuM beneficium exigen* personalemresídenUam obtinenti,

abesse licel, nisi justa de causa ab t'piscopo a¡t¡n'obamla; qui tune eliam vicarium , subtlucta parte /ructuum , subslituat ob curam aniniarum. E p isco p is in fe rio re s quasvis

beneficia ocelesiastica personalem

den cia p e rs o n a l, ó de d e re c h o , ó p or co stu m b re , sea» obligados á re s id ir p o r su s O rd in a rio s , v alién d o se estos d e los rem edios o p o rtu n o s establecidos en el derecho; del modo que les p arezca co nv eniente al buen g o bierno d e las ig le ­ sia s, v a l au m en to dei culto d iv in o , y teniendo c o n sid era­ ción á 'la ca lid a d de los lu g ares y p e rs o n a s; sin q u e 4 n a d ie sirv a n los privilegios ó indultos" p erp etu o s p a ra no re s id ir, ó p a ra p e rc ib ir los Frutos estan d o a u se n te s. Los perm isos y dispensas te m p o rales . solo co ncedidas con v erd ad eras y racionales c a u s a s , q u e h an de se r a p ro b a d a s leg ítim am en te ante el o r d i n a r io , deben p e rm a n e c e r en todo su v ig o r ; no o b stante, en es Los casos se rá olí ligación de los O b isp o s, como delegados en e sta p a rte d e lá sede A p o stó lic a , d a r pro videncia p a ra q u e d e n in g ú n modo se a b a n d o n e el cu i­ dado d e las a lm a s , d e p u ta n d o v icario s c a p a c e s , y a sig n án ­ doles c o n g ru a suficiente de los fru to s r sin q u e en e ste p ar­ tic u la r s irv a a n ad ie p riv ile g io a lg u n o , ó esencion. Cap. n i . Corrija el O rdinario del lugar los escesos de los ■ clérigos seculares , y de los lie guiares que viven fu era de su m onasterio. A tiendan los P relad o s ecle siástico s con p ru d e n c ia y es­ mero á c o rre g ir los escesos de su s sú b d ito s; y n in g ú n c ié resid en tiam de j u r e , s i v e c o n su c tu ü in c cx ig en iia, in t it u lu m , sive com inead a m o b tin e n te s . ab c o ru m f lr d in a r f is , q u e m a d m o d u m c ís pro bono ccclcsiaru m r e g im in e , ct divini c n ltu s a u g in e n to s , lo co r m n , e l p erso im n im q u a lila tc p en sata , ex p ed ien s v iilc b itu r , o p p oriu n is ju r is ic in e d iís re s id e re c o g a iitu r: n u lliq u e p riv ile g ia , sen in d u lta p e rp e tu a de n o n r e s id e n d o , a u l d e f ru c tib u s in a b s e n lia p c rc ip ic n d is , su lT ra g c n lu r: in d u lg c n tis v e r o , e l d is p c n sa iio iiibus le m p o ra lib u s ex v e r i s , et ra lio n a b ilib u s c a u s is la n tiin i conces is , c t coram O rd in a rio legitimi* p ro b a n d is , iu su o robore p e rm an su ris, (Ju ib u s casi b u s m liilo in im is odiciuin s it K piscoporum , tam q u am in bac p a rte ii se d e A postólica d e te g a to r u ra , p roviderc , ut per d c p u la tio n e m id o n c o ru m v ic a r io iu m , ct congrua! portionis fru elim m a s s ig n a tio n e m , cura a n iin a rn in m illa te n u s n c g lig at u r : n e m i n i , q u o a d h o c, p riv ileg io , s e u esem p iio n c q uacum qnc su (Tragante. Cap. III. E xcesus sttculariitm elerieorum , et Regiilarimn de-

genlium extra m onasterio ab O rdinario toci corrigantur. E eclcsiaruin 1’raMatí ad co rrig e n d u in su b d ito ru m eio essu s pru-. deu ifcr,ac tliJige'fier ¡iite n d a iii, ct n enio suecularis c le ric u s, c u -

78

C0SC1L. THÍDEKT.

rig o s e c u la r , en caso d e d e lin q u ir, se crea se g u ro , bajo ci p reteslo d e c u a lq u ie r p riv ile g io p e rs o n a l, así com o nin­ g ú n r e g u la r q u e m ore fu era de su m o n a s te rio , ni a u n bajo el p re te slo d e los p riv ile g io s d e su o r d e n ; de q u e no p o ­ d rá n s e r v is ita d o s , castig ad o s y co rreg id o s conform e á lo dispuesto en los sag rad o s c á n o n e s, p o r el O rd in a rio , como d elegado en esto de la sede A postólica.

C ap. IV . W stím el Obispo y dem as Prelados m ayores, siem ­ pre que fuere necesario, cualesquiera igles¡as menores, sin que nada pueda obstar á este decreto.

Los cab ild o s de las ig lesias c a te d ra le s y o tra s m ay o res, y su s in d iv id u o s, no p u ed en fu n d a rse en esencion n in g u n a , co stu m b res , sen te n c ia s , ju ra m e n to s , ni co n co rd ias q u e solo o b lig u en á su s a u to re s , y no á los q u e les su ced an , p a r a o p onerse á q u e su s O b isp o s, y o tro s P re la d o s m ay o ­ r e s , ó p o r sí so lo s, ó en c o m p a ñ ía d e o tra s p e rso n a s q u e les p a re z c a , p u e d a n , a u n con a u to rid a d A p o stó lic a , v is i­ ta rlo s , co rre g irlo s y e n m e n d a rlo s , se g ú n los sag rad o s cá ­ n o n e s , en c u a n ta s ocasiones fu ere n ecesario .

ju s v is p e r s o n a lis , vcl R c g u la ris c u r a m o n a s le riu m d e g e n s , cliam su i o rd in is pr¡v¡lcg.ii p r K tc s tn , tu tu s c c n s e a tn r , quo niiiiú s , si d c liq u c r it, ab O rd in a rio loo-i, ta m q u a m s u p e r hoc se d e A postólica U ilc g a lti, s m u i d u m cono lúea s sa n etio n es v i s t o r i , p u n i r i , e l eo triS¡ \a lc a t. C ap. IV . Ecelesias quascumijue E piseopi, et a lü majores

P reelati, qitotíes o/ius fu e r it, v isiie n i, óm nibus, qute In tic decreto obstare possctit sublatis. C ap itu la C a lh e d ra liiim , c t a lio n im m ajoTum e c c lc s ia iu m , ¡lioru m q u e p e rso n a ;, n u llis c x c m p iio n ib u s , co n su c U id in ib o s, se n tc n t i i s , ju r a m c n lis , c o n c o r d a s , (| h ;í! linu'iiii s u o s obligeiil anclo ros , n o n c lia m sn cccso rcs; tu cri se ¡Vissint, q u o in in íis á su is K piscojiis c t a liis m a jo rlb u s Prtrlali,? p e r se i¡isus s o lo s ; vcl iü is , q u iiiu s sibi v iilc b ilu r , atljiin rfis , ju x la canónicas sa n e tio n o s , t o t i e s , quotics o p u s f u e r i t , v is ita r i, co rrigi , ct em en d ari , clia m au ctoritatc A p o stó lic a , p a s s in t, c t v a lc a n t.

SESION Vil. 79 Gap. V. N o ejerzan los Obispos autoridad e p isco p a l, ni fiayan órdenes en agena diócesis. No sea licito á O bispo a lg u n o , b ajo p ro testo d e n ingún p r iv ile g io , e je rc e r a u to rid a d ep isco p al en la diócesis de o tr o , á no te n e r e sp resa lic e n c ia d e l O rd in ario del lu g a r ; y eslo solo sobre p erso n as su je ta s á este O rd in a rio : si h i­ ciese lo co n tra rio , qued e el O bispo su sp en so de e je rc e r su a u to rid a d e p is c o p a l, y los así o rd en ad o s del m in iste rio de su s ó rd en es. ,l.sí(/í¡ac(on de la Sesión siguiente. ¿ T en éis á bien q ue se cele b re la p ró x im a fu tu ra Sesión en el ju e v e s , fe ria q u in ta d e sp u e s de la p rim era D om in ica de la C u aresm a p ró x im a , q u e será el d ia 3 de M arzo ? R es­ p o n d iero n : Asi lo q u erem o s.

SESION VII. C e leb ra d a en el d ia 3 d e M arzo de 1347. Decreto sobre los S a ci am entos.

PROEMIO. P

ara

perfección de la saludable doctrina de la justifica—

Cap. Y , E piseopi in aliena diweesi ncc Pontificalia c x e rc e u n l , ncc Ordtnes confcrant. N u lli E p isco p o lic c ílt, cujusvi p riv ilesii praílcxlu P ontificalia in altc riu s dñecesi cxcrcerc , n isi de O rd iita rii loci expressa liccn tia, te in p e rso n a s cid c in O rd in a rio su b je cias ta n tiim . Si secáis faclum f u c r i l , K p isco p u s a b cx crcilio l ’o n ti (¡ca liu m , ct sie o rd in a l i ab CJCCutione O rd im im sin t ipso ju r e su s p e n s i.

Iniiicliá fu tu r a Sessionis. 1’laceUie vobis, pro\iinam ftit tirara Scssioncm celebran die jo v is, feria quinta post priniam Domiiiicam subseguentis Q uadragcsinue . qua: c ril dios terlia m ensis m a rlii? U esponderunt : l’lacct.

SESSIO Vil. Celébrala dic n i. m ensis niartii u .

d.

ir.v lt.

Decretum de Sacram entis, PR O E H IU H .

A d consttimnatinncn) salm uris de justificationc d o c trin e , q u s i»-

c io n , p ro m u lg ad a con u n á n im e consentim iento de los P a ­ d r e s , en la Sesión p ró x im a an teced en te; ha p arecid o o p o r tu n o tr a ta r de los san to s S acram en to s de la Ig le s ia , p o r los q n e ó com ienza to d a v e rd a d e ra sa n tid a d , ó com enzada se a u ­ m e n ta , ó p erd id a se reco b ra . Con este m otivo, y con el lin d e d is ip a r los erro re s, V e s tirp a r las h e reg ia s, q u e en este tie m ­ po s e liá n su citad o acerca de los san to s S a c ra m e n to s, en p a r­ te de las h ereg ias a n tig u a m e n te co n d en ad as p or los P a d re s , y en p a rte de las q u e se h a n in v en tad o de n uevo, q u e son en e strem o p ern icio sas íí la p u re z a de la Ig le sia cató lica . v ¡i la salv ació n d e las a lm a s ; el sa c ro sa n to , ecu m én ico y g e n e ra l C oncilio de T ie n to , con g reg ad o leg ítim a m e n te eñ el E sp íritu s a n t o , y p resid id o p o r los m ism os L egados d e la seue A p o stó lica, in sistien d o en la d o c trin a de la s a g r a d a E s c ritu ra , en las trad icio n e s A p o stó licas, y co n se n tim ie n ­ to de otros concilios, y de los P a d re s, h a creído d e b er e s ta ­ blecer , y d e c re ta r los p re se n tes c á n o n e s , ofreciendo p u b li­ c a r d e sp u e s, con el au silio del E s p ír itu s a n to , los d e m a s q u e faltan p a ra la perfección de la o b ra com enzada. D e los Sacramentos en com ún. c a n . i . Si alg u n o d ijere q u e los S ac ra m e n to s de la n u e ­ v a lev no fueron todos in stitu id o s p o r Jesu cristo n u e stro s e ñ o r ; ó q u e son m a s , ó m enos q u e s ie te , es á s a b e r : B au-

pncccdemi próxima Sessione tino om nium P a tru m consensu pro­ m úlgala fu it; consentaneim i vis»ni est de sanctissim i Ecelesií; Sa­ cramentos agero , per <¡imí om nis vera jnstitia vel in c ip it, vcl coepta a u g c tn r, vcl am issa rcparaitu : propicies sacrosancta , occumenica, e tg en cralis T rid cn ü n a Syuodus, ¡11 S piritu sánelo legitim é congregata , prccsidcnlilius iti ea eisdem Apostolice sedis L cg atis, ad errores elim inandos, e t extirpandas luci e s e s ,
De Saeramentis in genere. C an. 1. Si tp iis d iíftrit S acram en ta nova! leg is non [b isse oinuiíl ú J e su c risto D o m ino nostr-o i n s ti tu í a ; a u t esse p l u r a , vcl p a u c io r j ,

tis m o , C o n firm acio u , E u c a ris tía , P e n ite n c ia , E s tre m a u n c io n , O rden y M atrim onio ; ó tam b ién q u e a lg u n o de estos siete no es S acram en to con to d a v e rd a d , y p ro p ie d a d ; sea esc o m u lg a d o . c a n . i i . S i alg u n o d i j e r e , q u e estos m ism os S a c ra m e n to s d e la n u e v a ley no se d ife re n cia n de los sa c ra m e n to s de la ley a n t i g u a , sino en c u a n to son d is tin ta s c e re m o n ia s , v rito s este m o s d if e re n te s ; sea escom ulgado. “ c a n . n i. Si alg u n o d i j e r e , q u e estos siete S a c ram en to s son tan ig u ales e n tre s í , q u e p o r c irc u n sta n c ia n in g u n a es uno m as d ig n o q ue otro ; sea e sco m u lg ad o . c a s . iv. Si alg u n o d i j e r e , q u e los sa c ra m e n to s de la n u ev a ley no son n ecesario s , sino su p e rtlu o s p a ra salv arse; v q ue los h o m b res sin e llo s , ó sin el deseo d e e llo s, a lc a n ­ zan d e D ios p o r sola la fé , la g ra c ia d e la ju stific a c ió n ; bien q u e no todos sean n ecesario s á c a d a p a rtic u la r ; sea escom ulgado. c a n . v . Si a lg u n o d ije r e , q u e se in stitu y e ro n esto s S a­ c ra m e n to s con solo el p rec iso fin d e fo m en tar la f e ; sea es­ co m ulgad o. c a n . v i. Si alg u n o d ije re , q u e los S a c ram en to s d e la n u eva lev no c o n tien en en sí la g ra c ia q u e s ig n ific a n ; ó q u e no confieren e sta m ism a g ra c ia á los q u e no ponen obs­ tácu lo ; com o si solo fuesen s e ñ a le s e slrin se c a s de la g r a ­ c ia ó sa n tid a d recib id a por la f e , y c ie rto s d istin tiv o s de la

q u á m s e p te m , v id e tic e t, D a p lis m u m , C onfirm ationem , E u c h a n s tia m . P cen iten tiam . E x lrc in a m -u n c tio n e m , O rd in cm , e l M a tn m o n lu m . a u l elia m aliq u o d h o riim sc p le m non esse verfe , el p ro p rie S a c r a m e n t'im . an a lh e m a s il. c a s . i i . S i q u is d ix e r il, ca ip sa nova; l e g i s S acram en ta a S acram en tis an tiq u aj leg is non d if te r r e , n isi q u ia caT cm oniaí su n l alu e, e t a lii r itu s e x te r n i; a n a th e m a s it. c a n . i n . S i q u is d ix c r it, ha:c sc p le m S a c ra m c n la ila esse ín ter se p a r ia , u t n u lla ra tio n c a liu d sit alio d i g n i u s : an a lh e m a sil c a n . iv . Si q u is d ix c rit, S acram en ta nova; legis no n esse ad salu tcm n c c e s s a n a , se d s u p e rf in a ; c t sin e c i s , a u t corum v o lo , per solain lidem h o m in es h I)co g ratiam ju stific a tio n is a d ip is c i, licct o m n ia sin g u lis n ec e ssa ria n o n s i t ; a n a lh e m a s it. c a n . v . Si q u is d ix e r il, b,TC S acram cn la p ro p ter solam fidein n u lric n d a m in s titu ía f u i s s e ; an a th e m a s it. c a n v i. S i q u is d ix c r it, S acram cnla nova; legis non co n tin ere s r a tia m , q u am sig n ific a n t; a u t gratiam ipsam non p o n cn tib u s óbicem non c o n fc rre , q u a s i sig n a ta u lü m externa sin l aecepla: p e r fidein gratia1. vel j u s l i t i x ', e l ñolas q u x d a m ch ristlan ® p ro fe s sio n is , q u i-

C

82 CONCIL. TRIDENT. profesión de c ris tia n o s , p o r los cu a le s se d iferen cian e n tre los h o m b re s los fieles de los infieles; sea esco m u lg ad o. can . v il . Si a lg u n o d ije r e , q u e no s ie m p re , ni á todos se d á g ra c ia por estos S a c ra m e n to s, en c u an to e stá de p a r­ te d e D ios , a u n q u e los re c ib a n d ig n a m e n te ; sino q u e la d an a lg u n a v e z , y á a lg u n o s ; sea esco m u lg ad o . c a n . v iii. Si alg u n o d ije re , q u e p o r los m ism os S a cra­ m entos d e la n u e v a ley no se confiere g ra c ia e x opere opé­ ralo , sin o q u e b a s ta p a ra c o n se g u irla so la la fe en la s d iv i­ n a s p ro m e s a s ; sea escom u lg ad o . c a n . i x . Si a lg u n o d ije r e , q u e p o r los tre s S a cram en to s B a u tis m o , C onfirm ación y O rd e n , no se im p rim e c a rá c te r e n el a lm a ; esto es, c ie r ta señ al e sp iritu a l ó in d e le b le , p or c u y a razón no se pueden r e ite r a r estos S a c ra m e n to s ; sea esco m u lg ad o . Pan . x. Si alg u n o d ije re , q u e todos los c ristia n o s tien en p o te sta d d e p re d ic a r , y d e a d m in is tra r lodos los S a c ra ­ m e n to s; sea escom ulgado . c a s . x>. Si alg u n o d ije re , q u e no se re q u ie re en los m i­ n is tro s cu an d o c e le b ran , v confieren los S a c ra m e n to s , in ­ tención d e h a c e r por lo m enos lo m ism o (¡ue h a ce la Ig le ­ sia ; sea escom ulgado. can . x ii . S i alg u n o d ije re , q u e el m in istro q u e e stá en p ecad o m o rtal no efectúa S a c ra m e n to , ó no lo c o n fie re ,

b u s ap u d h o m in e s d is c e rn u n tu r (id c lc s ah iu fid e lih u s ; a n a th e ­ m a s it. C A N . v il. Si q u is d i x e r i l , non d a ri g ra tia m p e r h u ju sm o d i S a­ cra m e n ta s e m p e r , e t ó m n ib u s ) q u a n tu m e s t cv p a rle D e i , e tia m si r i lé ca s u s c ip ia n l, sed a tiq u a n d o , e l o liq u ib u s : analh em a sit. c a n . v m . Si q u is d ix e r il, per ipsa novas legis S acram en ta ex ope­ re o p éralo n on co n fcrri g r a t i a m , sctl solam fidetn divinas p ro m issio n is ad g ratiam co n scq iien d am suilicere ; analh em a s it. c a n . ix. Si q u is d ix e ril in tr ib u s sa c ra m e n ta s, llap tism o sc ilic c t, C o iifirin a tio n e , e l O r d in e , non im p rim í cliaractcrem in a n im a , hoc e s t , sig n u m q u o d d am s p i r it u a le , e l in tlc lc b ilc , u n d e ca ite­ r a n 11011 p o s s u n t; an a th e m a s il. r .A N . x. Si q u is d ix c r it, c h ristia n o s o m n es in v e r b o , c t ó m n i­ b u s S acram en tis o d m in istra n d is Inahcrc p o le s ta tc m ; a n a lh e m a s i t . c a n . x í . Si q u is d ix c r it, in m in is tr is , d í i m S acram en ta eonfic iim t, c t c o n fe rn n t, non re q u iri intcn lio n eiii sa lte m faciendi quod fácil E c c lc s ia ; an a lh e m a sil. c a n . xii. Si q u is d ix c r it, m in is tru m in pcccalo m o ria li cxislent e m , m odó o m n ia c s s e n tia lia , qua: ad S a e ra in c n lu m eonficiendum , aiu co n teren d u m p c r lin e iil, s e rv a v e rit, non c o n fic e rc , a u l c o n fc r-

a u n q u e observe c u a n ta s cosas esenciales perten ecen á efec­ tu a r lo , ó c o n fe r irlo ; se a escom ulgado. C4 N. x iii. Si alg u n o d ije re , q u e se pueden d e sp re c ia r u o m itir p o r ca p ric h o y sin pecado p o r los m in is tr o s , los r i ­ tos recibidos y ap ro b ad o s p o r la Ig le sia c a tó lic a , q u e se a c o stu m b ra n p ra c tic a r en la ad m in istra ció n solem ne d e los S a c ra m e n to s ; ó q u e c u a lq u ie r P a sto r de la s Ig le sia s p u ed e m u d a rlo s e n otros n u e v o s ; sea escom ulgado. D el B autism o. c a n . i. Si alg u n o d ije r e , q u e e l b au tism o d e san J u a n tu v o la m ism a eficacia q u e el B au tism o de C ris to ; se a es­ c o m u lg a d o . , , , c a n . u . Si alg u n o d i j e r e , q u e el a g u a v e rd a d e ra y n a­ tu r a l no es n ec e sa ria p a ra el sa c ra m e n to del B a u tis m o , y p o r este m otivo to rc ie re á a lg ú n sen tid o m etafórico a q u e lia s p a la b ra s de n u estro señ o r Jesu cristo : Quien no renaciera del a g u a , y del E sp íritu santo ( Joann. 3 . ); sea esco m u l-

^ C A N . III. S i a lg u n o d ije re , q u e no h a y e n la Ig le sia R om a­

n a , m a d re y m a e stra de to d a s la s ig le s ia s , v e rd a d e ra doc­ tr in a so b re el sacram en to d el B a u tis m o ; sea cscom ulgado. c a n . ív . Si a lg u n o d ije r e , q u e el B a u tism o , a u n e l q u e confieren los hereg es en e l n o m b re d e l P a d r e , d el H ijo y re Sacram entum ; anatliem a sit. „„ c a n . x iii . Si quis d ix erit, receptos, et approbatos E ccIcsiil catholictc r i t u s , in solcm ni Sacram entorum adm inistra ione adlilheri consuetos , aut contem ni, aut sinc peccato .i m in isln s pro UMto n in itti, aut in novos alios per queincum que ecclesiarum P astoicm m utari p o ss e ; anathem a sit.

De Bajitismo. c a n . i. S i q u is

d ix e r it,

b a p tis m u m

J o a n n i s h a b n i s s e c a iu d e m

\ i i n c u m B a p tis m o C h r i s t i ; a n a llic m a s itc a n . i i . S i q u is d i x e r it, a q u a m v c r a r o , e t n a lu r a le m n o n e sso d e n e c e s í t a t e R a p t is m i; a tq u e id c 6 v e r b a illa I l o i n i n i n o s t r i J c s u C n r i s ti

: Nisi qui retía tus fuerit

ex aqua, et

Spiritu sancto,

a d n ic t. p

__

raro a liq u a m d e to r s c H t; a n a th e m a s i l. ca n .

n i. Si quis d ix e rit, in ecclesia R om ana, quas om n uro ecclesiarum m ater c s t, ct m agistra, non esse \e ra m de BaptiMi cram en to d o c tr in a m ; an a tlie m a sit.

.

........

c a n iv. Si quis dix erit, ü a p tism u m , qui ctiam d a ta r ab mereu
del E sp íritu s a n t o , con in ten ció n de h a c e r lo q u e h ace la Ig le s ia , no es v e rd ad ero B a u tis m o ; sea esco m u lg ad o . c a n . v . Si alg u n o d ije re (Joann. 5 . ) , q u e el B au tism o es a r b itr a r io , esto e s , no preciso p a ra co n seg u ir la salv ació n : sea escom ulgado. c a n . v i. Si alg u n o d ije re , q u e el b a u tiza d o no p uede p e rd e r la g ra c ia a u n q u e q u ie r a , y p o r m as q u e p e q u e , co­ m o no q u ie ra d e ja r de c r e e r ; se a e sco m u lg ad o . c a n . v ii. Si alg u n o d ije r e , q u e los b a u tiza d o s solo e stá n o b ligados en fu erza del m ism o B autism o á g u a rd a r la fe [(ra la t. b . ) , pero no á la o b serv an cia de to d a la lev de J e s u c r is to ; sea escom ulgad o . can . y in Si a lg u n o d ije r e , q u e los b a u tiz a d o s e stá n e sen lo s de la o b serv an cia de todos los p recep to s de la s a n ta I g le s ia , e sc rito s , ó de tr a d ic ió n , d e su e rte q u e no estén o b ligados a o b se rv a rlo s , á no q u e re r v o lu n ta ria m e n te so­ m eterse a e l l o s ; sea escom u lg ad o . c a n . ix. S i alg u n o d ije re , q u e d e tal m odo se d eb e in ­ c u lc a r en los h o m b res la m em oria del B a u tis m o , q u e re ci­ bieron , q u e lleguen á e n te n d e r son Írrito s en fu erza de la p ro m esa o n e c id a en el B a u tis m o , todos los v otos h echos d esp u es de é l , com o si .ñor ellos se d ero g ase á la fe « u e p ro fe s a ro n , y al m ism o B a u tism o ; sea esco m u lg ad o . c a n . x . Si a lg u n o d ij e r e , q u e todos los pecados co m eti­ dos despues del B a u tis m o , se p e rd o n a n , ó p a sa n á ser v e-

cic n d i, q u o d facit E cclcsia, n on esse verum B a p tism u m : an a th e m a sil. o .? » ? ' <|uis d ix e r il, B a p tis m u m , lib e ru m e s s e , hoc e s t , no» n cccssa rm m ad s a lu te m ; a n a th e m a s it . c a n . t i . S i q u is d ix c r it , b ap tizalu m non p o s s e , eliam si velif t h e r n a ^ it "11 * 'U ian tu m cu m que p c c c c i, n isi n o lit crc d c re ; a n a
n is is c s u a s Pomi:illis s u b m itlc rc v o lu e r in t ;

. ix . S i q u i s d i x c r i t , ila rc v o c a n d o s e s s e lio m in e s a d B a n li< u ii s u s c e p u m e i n o r ia m , u t v o ta o m n ia , q u e p o s t H a p tis m u m tiu iit, can

: L Pi r : SS,0n S¿ n

p smo 'Pso j am facta! > i r r i t a

e sse in te llig a n t;

t i s m ó ^ a n a t h e m a s U . < IU a m P r ° fCSSÍ 5 " m ’ d c , r a h a l u r ’ c l '! » « « a P can

. x . S i q u is d ix c r it, p c c c a la o m n ia , q u a : p o s t B a p tis m u m f iu m ,

n iales con solo el recu e rd o , y fe del B au tism o re c ib id o ; sea esco m u lg ad o . c a n . x i . Si alg u n o d ij e r e , q u e el B au tism o v erd a d e ro , y d eb id am en te ad m in istra d o se debe re ite ra r al q u e h a y a negado la fe d e Je su c risto e n lr e los infieles c u an d o se con­ v ie rte á p e n ite n c ia ; sea esco m u lg ad o . c a n . x u . Si alg u n o d ij e r e , q u e n ad ie se d eb e b a u tiz a r sino d e la m ism a ed ad q u e te n ia C risto cuando fué b a u tiz a ­ do , ó en el m ism o a rlíc u lo d e la m u e rte ; sea escom ulgado. c a n . x i i i . Si alg u n o d ije re , q u e los p á rv u lo s d esp u es d e recib id o el B a u tis m o , no se denen c o n ta r e n tre los fie le s, p o r c u a n to no hacen acto d e fe , y q u e p o r e sta c a u sa se deben re b a u tiz a r cuando lle g u e n á la ed ad y uso de la r a ­ zón ( A u g . I. 1 . de Pcccal. m eril. et rem iss. 6. 1 9 . ct l. 3 . c. 6 . ); ó q u e es m as conven ien te d e ja r de b a u tiz a rle s , q u e el c o n fe rirle s el B au tism o e u sola la fe de la Ig le sia sin que e llo s c re a n con acto su y o p r o p i o ; sea esco m u lg ad o . c a n . x iv . Si alg u n o d ij e r e , que se debe p re g u n ta r á los m en cio n ad o s p á rv u lo s c u an d o lleg u en al uso de la raz ó n , si q u ie re n d a r p o r b ien hecho lo q u e al b a u tiz a rle s p ro m e­ tie ro n los p a d rin o s en su n o m b re , y q u e si resp o n d ieren q u e n o , se les debe d e ja r á su a r b i t r i o , sin p re c isa rle s e n ­ tre ta n to á v iv ir c ristia n a m e n te con o tr a p e n a m as que se­ p a ra rlo s de la p artic ip a c ió n de la E u c a r is tía , y d em as S a­ c ra m e n to s , h a sta q u e se c o n v ie rta n ; se a e sco m u lg ad o . so la re c o rd a tio n e , c t fídc su sccp ti B a p tis m i vcl d im itti, vcl veuiatia f i c r i ; a n a th e m a sit. c a s . s i . Si q u is d ix erit, v c ru m , c t r ite collatum B a p tism u m itera n d u m esse i l l i , qui ap u d infideles fidem C h ristí n e g a v e r it, cüm ad p tc a itc n tia m co n v ertitu r ; an ath em a s it. c a n . x i i . Si q u is d ix e r it, n e m in c m e s s e b a p tiz a n d u m , n isi e a á t a ­ t e , q u a C h ristu s b ap tiz a tu s c s t , vcl in ipso in o r tis a r tic u lo ; anatlicm a s it. c Á N . x i i i . Si q u is d ix e r it, p árv u lo s, eó quíid aclum crcdcndi non h a b e n t, su sccp to B ap tism o in lc r tílleles com putando» non esse ; ac p r o p tc rc á , cü m ad an n o s d isc re tio n is p c rv c n c rin t, esse rc b a p liz a n d o s ; a u t prseslarc o in ilti c o ru m lia p tis m a , q u á m eos non actu p ro p rio c rc d c n tc s b a p tiz a n in sola (¡de E ccld sia:; an ath em a sit c a s . x iv. Si q u is d ix e r it, h u ju sm o d i párvulos b a p tíz a lo s , cüm a d o lc v c rin t, in te rro g a n d o s e s s e . an ra tu m h ah ere v e iin t, q u o d patr in i c o ru m n o m in e , d u m b a p tiz a r e n tu r. polliciti s u n t ; c t , u b i se n o llc r e s p o n d e r in t, suo esse a rb itrio r e lin q u e n d o s ; n c c a lia in te — rim poena .id c h ristia n a m vitam c o g c n d o s, n isi u t ah E u c h a r i s t i s , a lio ru m q u e S acram en to ru m p crcep tio n e a r c c a n tu r , doncc r e s ip is o a m ; a n a th e m a sit.

D e la confirmación. can . i. Si alg u n o d ijere , q u e la C onfirm ación de los b a u tizad o s es cerem o n ia i n ú t i l , y n o , p o r el c o n tra rio , v erd ad ero y propio S a c ra m e n to ; ó d ije r e , q u e n o fue a n ti­ g u a m e n te m as q u e c ie rta in stru cc ió n en q u e los n iñ o s p ró ­ xim os á e n tr a r en la a d o le c e n c ia , e sp o n ian a n te la Ig lesia los fu n d am en to s de su fe ; sea escom ulgado. capí. ii. S i alg u n o d ij e r e , q u e son in ju rio so s al E sp íritu sa n to los q u e a trib u y e n a lg u n a v irtu d al sa g ra d o c rism a d e la C onfirm ación; sea escom ulgado. can . m . Si alg u n o d i j e r e , q u e el m in istro o rd in a rio d e la s a n ta C o n firm ació n , es no solo el O b is p o , sino c u a l­ q u ie r m ero sa c e rd o te ; sea esco m u lg ad o .

D ecreto sobre la reform a. In te n ta n d o el m ism o sacro san to C o n c ilio , com o los m is­ m os P re s id e n te s y le g a d o s , c o n tin u a r á g lo ria d e D io s , y au m en to d e la relig ió n c r i s ti a n a , la m a te ria p rin c ip ia d a d e la re sid e n c ia y re fo rm a , ju zg ó d e b ia e sta b le c e r lo q u e se s ig u e , sa lv a siem p re en todo la a u to rid a d d e la sede A p o stó lica. De Confirmalione. c a n i . S i q u is d ix e rit, C o n firm atio n cm liap tjzato riim oliosam ca> rem o n iam e s s e , c t non p o tiu s v e r u m , c t p ro p riu m S acram cn tu m : a u t olim n ih il a liu in f u is s e , quiini catcchcsim q u a m d a m , q u a adolesccnti.i! proxim i fid ei su¡e ra tio n cm coram E cclcsia c x p o n c b a n t; a n a th e m a s it. c a n . u . S i q u is d ix e r it, in ju rio s esse S p iritu i s a n c to , eo s qui sacro C o n firm a tio n is c h rism a ti v irtu te m a liq u a m t r i b u u n t ; a n a th e ­ m a s it. c a n . 1ii. Si q u is d ix e r it, sancta; C o n firm a tio n is o rd in a riu m m in is tr u m n on esse so tu m E p is c o p u m , sed q u em v is sim p licem s a c e rd o te m ; a n a th e m a s it.

Decrelum de reformatione E a d c m sa cro san cta S y n o d u s, eisd em P r x s id c n tiliu s , c t L c g a t i s , iiu w p tn m r e s id e n tiie , ét ic fo n n a tio n is n e g o tiu m ad l)e i la u d e m , c t ch ristian a; relig io n is in c re m c n tu m p ro se q u i in te n d e n s , u t s e q u it n r , sta tu e n d u m c c n s u i t , salva se m p e r in ó m n ib u s se d is A p o s ts lic x a u c to rila ic .

SESION V il.

87

Ca)). i . Q w i¡crsonas sean aptas para el gobierno de las iglesias catedrales. No se e lija p a ra el go b iern o de las ig lesias c a te d ra le s p ersona a lg u n a q ue no se a n a c id a de legítim o m atrim o n io , de edad m a d u r a , d e g ra v e s c o s tu m b re s , é in s tru id a en las c ie n c ia s , según la co n stitu ció n de A lejan d ro III. que p rin ­ c ip ia : C um m ctmcíis, p ro m u lg a d a en el concilio d e L e tra n . C ap. II. So m anda á los que obtienen muchas iglesias ca­ tedrales , (pie las renuncien todas con cierto órden y tiempo , á cscepcion de una sola. N in g u n a persona d e c u a lq u ie r d ig n id a d , g ra d o ó p reem i­ n encia f q u e s e a , p re su m a a d m i t i r , y re te n e r á u n m ism o tie m p o , c o n tra lo establecido en los sag rad o s c á n o n e s , m u­ chas iglesias m etro p o litan a s ó c a te d r a le s , en títu lo , o p or e n c o m ie n d a , ni bajo c u a lq u ie ra otro n o m b r e ; d ebiéndose te n e r por m u y feliz el q u e logro g o b e rn a r bien u n a sola con fruto y ap ro v e c h a m ie n to d e las a lm a s q u e le están e n ­ co m en d a d as. Los q u e o b tien en al p re s e n te m u c h a s ig lesias con Ira el te n o r de este d e c re to , q u ed en o b lig a d o s á re n u n ­ c ia rla s to d as, (á e s c e p c io n de u n a so la q u é e le g irá n á su v o lu n ta d ) d e n tro de seis m eses, si p e rte n ec e n á la d isp o si— Cap. I . Qui sil c a p a x regiminis ecclesiarum Cathedratiuin. A d caU ied raliu m ecclesiarum rég im en m i l l u s , n isi ex legitim o m atrim o n io n a tu s , e la r ta ie m a tu r a , g ra v ita te m o r u m , litte ra r n m q u e s e ie n lia , ju x ia c o p s ü tu tio n c m A lexandri I I I , qua! i n c i p i t : Cum in c u n tís , in concilio L a te ra n c n si p ro m ú lg a te i n , p rtc d itu s a s s u m a lu r. C ap. II. Tertcnlss plures cathcilrales ecclesias jubentur om n es, cxce¡>ta t i n o , ílim ilfci'a cerlo m o d o ,

et tempore. X cm o q u acu tn q u e etiam d ig n ita te , g r a d u , a u t p n cem in cn lia |)r;iv l’u lg c n s , p lu re s m e tr o p o lita n a s , se u catlieílrales ecclesias in titu l u i n , siv e c o m m e n d a m , a u t alio q u o v is nom ine c o n tra sa c ro ru m c an o n u m i n s titu ía , r e c ip e r e , e l sitn u t re tiñ e re p r s s u m a t : cú m v a ldé felix s i t ille c e n s e n d u s , cui u n a m ecelesiam benfc, aefructuosfe. e l cu m a n im a rn n i s ib i c o m m issaru m sa ló te re g e re c o n tin g e rit. Q ui a u te m p lu re s ecclesias c o n tra p r e s e n tís d ccrcti te n o re m n u n c d e t i n e n t, u n a , q u am m alu eriiU , r e te n ta , ré liq u a s in fra sex m e n s o s ,

88

CONCIL. TRIDENT.

cion lib re de la sede A p o stó lic a , y si no p e rte n e c e n , d en tro de u n año- A no h acerlo a s í, té n g a n se p o r el m ism o h echo d ic h a s iglesias p o r v a c a n te s , á escepcion de sola la últim a q u e ob tu v o . C ap . I I I . Confiéranse ¡os beneficios solo á personas hábiles. Los beneficios eclesiásticos in f e r io r e s , en especial Jos q u e tienen c u r a de a lm a s , se lian d e c o n fe rir á p e rso n a s d ig n a s , h á b il e s , y qu e p u e d an re s id ir en el lu g a r del be­ neficio , y eje rc e r p o r si m ism as el c u id a d o p a s to r a l, se g u n la co n stitu ció n de A lejan d ro I I I . q u e p rin c ip ia : Q uia n o n m i l l i , p u b lic a d a en el concilio d e L e tr a n ; y o tra d e G reg o ­ rio X . en el g e n e ra l de León , q u e p r i n c i p i a : Licct canon. L as colaciones ó provisiones q u e no se h ag an a s í , a n ú le n se a b s o lu ta m e n te ; y el O rd in a rio q u e las h a ^ a , se p a q u e in­ c u rr e en las p e n a s del d ecreto del co n cilio g e n e r a l . q u e c o m ie n z a : G rave nim is. C ap . IV

E l que relauja muchos beneficios contra los cáno­ nes , quede priva d o de ellos.

C u a lq u ie ra q u e en ad e la n te p re s n m a a d m itir y re le n e r á u n m ism o tiem po m u c h o s beneficios eclesiástico s c u ra d o s , ó in co m p atib les p o r c u a lq u ie ra o tro m o tiv o , ya p o r v ía de •

s i ad lib e ra m seiiis A p o s to lic e clispositionem p c r lin c a n t, a lia s ir» fra an m im d im itie re te n c a n tu r. A lio q u in ecclcsia: ip sa ;, u ltim o ób­ le n la d u m ta x a t c s c e p la , co ipso v acare c c n s e a n ln r. C ap. I I I . lla b ilib u s d u m ta x a t personis beneficia confcrantur. In fe rio ra beneficia ecclesiasltca , p r s s e r tim cu ra m a n im a ru m hab e n t i a , p e rso n is < iignis, c t h a b ilib u s , c t qua: iti loco r c s i d e r c , a c p e r se ip so s cu ra m ip sa m exercere va lea 111, ju s ta c o n s titu tio iirm A ’.eM ndri III , in L a le ra n c n s i, qnas in c ip il. Ouia ncm nuili; c ta lia m O reg o rii X , in gen eral! L u g íu n e n s i c o n c ilio , qiis> i n c ip il: 7,¡céí can o n , e d ita in , c o n fc ra n tu r, A lilé r a u le rn facía c o lla tio , sive p ro v is i o , o n m in ó , i r r i l c t u r c t O rd in a riu s co llato r pccnas c o n s titu tio n is Concilii g e n e r a lis , q u a: i n c ip il: G r a te nim is, se n o v e ritin c u rs u ru m . C ap . I V . P lurim um beneficiorum retentar contra cánones, íis prive tur. Q n ictim q u e d e c a lc io p lu ra c u r a ta , a m alias incom pnlibilia b e n e ­ ficia eeclesin alicu , s ir c p er í iam im io n is ad v ita m , se n coinm cnd®

unión m ie n tra s d u re su v id a , y a de encom ienda p erp e tu a , ó con c u a lq u ie ra o tro nom b re y tí tu l o , y c o n tra la form a de los sag ra d o s c á n o n e s, y en "e sp e c ia l c o n tra la c o n stitu ­ ción d e Inocencio III. q u e p r in c ip ia : De m u lla ; q u e d e p ri­ vado ipso ju r e d e los ta le s b en e fic io s, com o d isp o n e la m is­ m a co n stitu ció n , y tam b ién en fuerza del p resen te c an o n . C ap. V . Los que obtienen muchos beneficios curados exiban sus dispensas al O rdinario, el cual provea las iglesias de vica rio s, asignándoles cóngrua correspondiente. O bliguen con rig o r los O rd in a rio s d e los lu g a re s á todos los q u e o b tienen m uchos beneficios eclesiástico s c u ra d o s , ó p o r o tr a c a u sa in c o m p a tib le s , á q u e p re s e n te n su s d isp en ­ sa s. Si no se las p r e s e n ta r e n , p ro c e d a n se g ú n la c o n stitu ­ ción d e G regorio X . p u b lic a d a en el concilio g e n e ra l de L e ó n , q u e c o m ie n z a : O rd in a rii: la m ism a q u e ju z g a el san to C oncilio deberse r e n o v a r , y en efecto la r e n u e v a ; añ ad ie n d o a d e m a s, q u e los m ism os O rd in ario s den com ­ p le ta p ro v id en cia a u n n o m b ran d o v ic a rio s id o n e o s, y asig ­ n án d o les c o rre sp o n d ien te c ó n g ru a d e los fru to s, á fin de q u e no se a b a n d o n e de modo a lg u n o el cu id ad o de la s a l­ m as , ni se d efrau d en , a u n e n lo m as m ín im o , los m ism os q u e les son d e b id o s ; sin beneficios, de los serv icio s q u e á n a d ie favorezcan la s ap ela cio n es, p riv ile g io s ni esen cío n es, p e rp e tu a ;, a u t alio q u o cn m q u c n o m in e , c t titu lo c o n tra fo rn ia m sa­ c ro ru m can o n u m , c t p rte se rtim c o n s titu í. Innoc. I I I . qu® i n c ip il : V e m u lta , r e c ip e r e , ac sim u l re tiñ e re p r x s n m s c r i t: bcneficiis ip ­ sis , j u i l a ip siu s c o n stilu lio n is d is p o s itio n c m , ipso j u r e , etiam p r e ­ s e n tís can o n is v ig o r e , p íiv a tu s ex istat. Cap. Y . Piara • beneficia cúrala obtinenles Ordinario suat dispensa-

tiones exh ib ea n t, qui de vicario ecclesiis provideat, congrua portione fructuum assignata. O rd in a rii locorum q u o sc u m q u e p lu ra c ú r a la , au t alihs in co m p atib ilia beneficia ecclcsiastica o b tin e n le s , d isp e n sa tio n e s s u a s e x h ib e re d istricti: c o m p e lla n t: et a l i i s p rocedant ju ila co n stitu í. G reg. X , in g c n c ra li L u g d u n e n si concilio e d í ta m , qua; in c ip il; O rdinarii: q u a m cad cm san cta S yn o d us in n ovandain c c n s e t, c t innova! ; a d d c i.s in s u p e r , q u o d ipsi O rd in a rii etia m p e r id o n co ru m v icario ru m d c p u ta lto n c m , e t congrua; p o rtio n is fru ctu u m assig n alio n cm o in n ino p ro v jd e a n t, u t a n im a ru m cura n n lla tc u u s n c g lig a tu r , c t benefi­ cia ip sa d e b ilis o b se q u iis m ínim o d e fra u d e n tu r : a p e lla lio u ib u s , priv ilc g u s , c t ex em p tio n ib u s q u ib u sc u m q u e , etia m cum ju d ic u m spe-

90

CONCIL. T IIIPEN T.

c u a le sq u ie ra q u e s e a n , au n q u e ten g an a sig n ad o s ju ece s p a r­ tic u la r e s , n i las in h ib icio n es de estos so b re lo m encionado. C ap. V I. Que uniones de beneficios se han de tener j>or válidos. P u ed an los O r d in a r io s , com o d eleg ad o s d e la sede A pos­ tó lic a , e x a m in a r las uniones p e rp é lu a s h ech as de c u a re n ta a ñ o s á e sta p a r t e ; y d eclaren irrita s la s q u e se h a y a n o b ­ ten id o p o r s u b re p c ió n , ú o b rep cio n. M as la s q u e se’ h u b ie ­ re n concedido d esp u es del tiem po m e n c io n a d o , y no h a y a n ten id o efecto en lo d o , ó en p a r t e , y c u an ta s en ad e la n te se h a g a n á in stan cia de c u a lq u ie ra p e r s o n a , á no c o n sta r q u e fueron co n ced id as con c a u sa s leg itim as y ra c io n a le s , e x a ­ m in a d a s a n te el O rd in a rio del l u g a r , con citació n de los in te r e s a d o s ; deben re p u ta rs e corno a lc a n z a d a s p o r su b re p ­ c ió n ; y p o r tan to no ten g a n fu erza a lg u n a , á no h a b e r de­ c la ra d o lo co n tra rio la sed e A postólica. C ap. YIT. Visítense los beneficios eclesiásticos unidos ; ejér­ zase la cura de alm as por vicarios , aunque sean perpe­ tuos : hágase el nom bram iento de estos asignándoles porcion determinada de frutos sobre cosa cierta. V isiten an u a lm e n te los O rd in a rio s lós beneficios e c le siá s o ialiu m d e p u ta tio n e , c t illo ru in in h ib itio n ib u s in p r a m is s is n e m in i sulT ragantibus.

Cap. V I. Qute beneficiorum uniones v a lid a censeantur. U n io n es perpetua-, h q u a d ra g in ta a n n is c itr a f a c t* ,ex am in ari a b ü r d i n a r i i s , ta m q u a m h se d e A postólica d e le g a lis , p o s s i n t : c t qua: per s n b r c p tio n e m , vel o b rep tio n em obtenía: f o c r i n t , irrita) d e c la re n t u r . Illa: v e ri), qua: a dicto te m p o re citra co n cessa :. n o n d u m in to to , vcl in p a rle so rtita; s u n t efTectum , c t qua: d cin ccp s a d cu jtisv is in sta n tia in b e n t , n isi c a s c x lc g ilim is , a u t alihs ra tio n a b llib n s c a u s is, co ra m loci O r d in a rio , vocatis q u o ru m i n t e r e s t , v c rific a n d is , Tartas fu isse c o n s titc r it, p er su b re p tin n e m obtenía: p n e s u m a n tu r: ac p roptc rc á n isi a lite r ii se d e A p o stó lica d c c la ra tu m f u e r it, v irib u s om nino c a rc a n t. C ap. V II. Beneficia «eclesiástica u n ila v isite n lu r: per vicarios eliam

perpetuos cura exerceatur: quorum deputatio fiat cum portione fructiium assignantta, cliam super re certa. Beneficia ecclcsiastica c u r a ta , qua: c a th c d r a lib u s , c o llc g ia tis , sc u

ticos c u rad o s q u e estén u n id o s , ó anecsos p e rp e tu a m e n te á c a te d ra le s , c o le g ia la s , ú o tra s ig le s ia s , ó m o n asterio s , beneficios , c o le g io s, ú o tro s lu g a re s p ia d o s o s, d e c u a l­ q u ie ra especie q u e s e a n ; y p ro c u ren con esm ero q u e se d esem peñe loablem ente el c u id ad o d e la s alm as p o r m edio de vicarios id o n e o s , a u n q u e sean p e rp e tu o s, si no le s p a ­ re c ie re m as co n d u cen te al b u e n go b iern o de la s ig lesias v alerse d e otros m e d io s ; d eb ien d o d e stin a rlo s á los m ism os lu g a r e s , y a sig n a rle s la te rc e ra p a rte d e los f r u to s , ó m a­ y o r ó m enor p o rc io n , á s u a r b i t r i o , sobre cosa d e te rm in a ­ d a ; sin q u e á lo d ich o obsten d e m odo alg u n o ap ela cio n es, p riv ile g io s , n i e se n c io n e s, a u n q u e ten g a n ju ece s p a rtic u ­ la r e s , n i su s in h ib icio n es c u a le sq u ie ra q u e s e a n . C ap. Y lII. Repárense las iglesias : cuídese con zelo de las alm as. T e n g an o bligación los O rd in a rio s d e v is ita r todos los años con a u to rid a d A postólica c u a le sq u ie ra ig le sias de c u a lq u ie r m odo e s e n ta s , y d e d a r p ro v id e n c ia con los o p o r­ tunos rem ed io s q u e estab le ce el d e re c h o , p a ra q u e se re ­ p a re n la s q u e n ecesitan r e p a r a c ió n ; sin q u e se d e fra u d e á n in g u n a , p o r n in g u n a c ir c u n s ta n c ia , del cu id a d o d e las a l m a s , s i a ig u n a lo tu v ie re a n e e s o , ni d e o tro s servicios debidos ; qu ed an d o c s c lu id as a b so lu ta m e n te la s a p e la c io a liis e c c le s iis , vcl m o n a s tc r ils , b c n e fic iis , sc u co llc g iis, a u t p iis locis q u ib u sc u m q u c p e rp e tu ó u n i t a , e l annexa r e p e r iu n t u r , ab Ord in a r iis loco ru m a u n is sin g u lis v is itc n tu r : q u i solicité p ro v id ere p ro c u rc n t, \it p e r id o n co s v ic a rio s, e tia m p e r p e tu o s , n isi ip sis Ord in a r iis p ro bono ecclesiaru m reg im in c alitev expediré y id e b itu r , ab c is cu m tc rtiic p a rlis f ru c tu u m , a u t m a jo r i, r e í m in o r i, a rb itrio ip so ru m O r d in a rio r u m , p o r tio n c , etia m s u p e r c e rta re a s sig n a n d a , ib id e m d e p u ta n d o s , a n im a ru m cu ra la u d a b ilité r e x e rc e a tu r: a p p c lla tio n ib u s . p riv ile g iis , e x e m p tio n ib u s , etia m cu m ju d ic u m d e p u tati o n c , e tillo r u m in ln b ilio n ib u s q u ib u sc u m q u c in pram iissis n u m m é sufTraganU bus. Cap. V I II . Ecclcsia; rc p a rc n lu r: cura anim arum solicité habeatur, L o co ru m O rd in a rii ecclesias q n a s c u m q u c , q u o m o d o ü b et e x e m l a s , a u c to ritatc A p o stó lica sin g u lis an n is v isitare tc n c a u tu r , et o p p o rtu n is j u r is re m e d iis p r o v id e rc , u t qtias re p a ra tio n e ín d ig c n t, r c p a r e n l u r , c t c u ra a n im a r u m , si q u a illis im m in e a n t, a liisq u e d e b itis o b se q u iis m in im é d e fra u d e n tu r : a p p e lla tio n ib u s , p riv ilc — g i i s , c o n s u c tu d in ib u s , e tia m ab im m e m o ra b ili te m p o re p n c c rip -

nes , p riv ile g io s , c o stu m b re s, a u n q u e re c ib id a s de tiem po in m e m o ria l, depu tacio n es de ju e c e s , é in h ib icio n e s de esto s. C ap. IX . N o debe diferirse la consagración. Los q u e sean prom ovidos á ig le sias m ay o res re cib a n la co n sag ració n den tro del liem po e s ta b le c id o 'p o re l derecho ; y á n ad ie sirv a n las p ro rro g as co ncedidas p o r m as d e seis m eses. C ap . X . N o den los cabildos dim isorias á nadie en sede vacante, sino estrecha la circunstancia de obtener, ó haber obtenido beneficio eclesiástico. Varias penas contra los infractores. No sea p erm itid o ¡i los c ab ild o s eclesiásticos co nceder á n a d ie e u sede v a c a n te , d e n tro d el añ o , contado d esd e el d ia en q u e esta v a c ó , licen cia p a ra se r o rd e n a d o , ó dim i­ s o ria s , ó r e v e r e n d a s , com o a lg u n o s lla m a n , y a s e a p o r lo d isp u esto en el derecho c o m ú n , y a en v irtu d d e c u a lq u ie r p riv ile g io ó co stu m b re ; á n o se r á a lg u n o que se h a lle en e s ta precisión por h a b e r o btenido , ó d e b e r o b ten er a lg ú n beneficio eclesiástico . Si no se h iciese a s í , q u ed e su jeto al e n tre d ic h o eclesiástico el c ab ild o q u e c o n tr a v in ie re ; y los q u e así recib ieren la s ó rd e n e s , si solo se o rd e n a re n d e 'm e l i s , ju d ic u m depulatioTiilras , e t illo ru m in íiib íiio n d n is p e n ilü s cs-

clusis. C ap. I X . JtftmMí

consecrationis non di/fercndiem.

A d m a jo re s ecclesias prom oti m u m is co n sccratio n is in fra tc m jm s h j u r e s ta tu tu m s u s c ip ia n t: e l prorogal io n e s , u ltra sex m e n se s co n ccssa!, n n lli sufT ragenlur.

Serle vacante, capitula nulli dent reverendas, nisi arctato occasione obtim ndi, aul obtenti beneficii: varia; contravenientium poesía?.

Cap. X .

Non liccat capim lis ecelcsiariim , sede v a can te, infra amram h dic víicationis, ordinandi lleenliaui, ant litteras liiin isso iias, sen re v ere n d as, u t aligui vocant, lám ex j v t i s comm unis dispositione , quám ctiam cujusvis privilegii, aut consuetud i nis vigore, a lic u i, qui beneficii ccclesiastiei re ee p ti, sive reciptendi occasionc arelatus non fuerit) conccdere. Si scctiis fía t, capítuium contravcniens ecelesiastico subjaccal interdicto s el sic ó rd in a ti, si in m inoribus

SESION T i l .

93

ñ o re s , no gocen de p riv ileg io alg u n o c l e r ic a l , esp ecial­ m e n te en cau sas c rim in a le s ; y los q u e h ay an rccih id o los m a y o re s , q u e d e n su sp en so s de d erech o del ejercicio de ellos á vo lu n tad del p relad o fu tu ro . C ap. X I. A nadie sirvan las licencias de ser prom ovido , d no lencr causa jusla. L as facultades p a r a ser p ro m o v id o á o tro s ó rd en es p o r c u a lq u ie r o r d in a r io , sirv a n solo á los que tienen c a u sa legítim a q u e les im posibilite re c ib ir los ó rdenes d e s ú s p ro ­ pios O b is p o s , la q u e debe e sp resarse e n la s d im iso ria s ; y en este caso solo se han de o rd e n a r p o r O bispo q u e r e ­ sida en su p ro p ia d ió c e sis, ó p o r el q u e le s u s titu y a y ejerza los m inisterios p o n tific a le s, y p reced ien d o d ilig e n te exam en. C ap. X II, L a dispensa p a ra no ser prom ovido no esceda de un año. L as d isp en sas concedidas p a ra no p a s a r á o tro s ó r d e n e s , ú n icam en te s irv a n p o r solo un año , á escepcion de los ca­ sos esp resad o s en el derech o .

o rd in ib tis co n slitu ti fu e rin t , m illo priv ileg io c le ric a li, priescríini in c rin iin a lib u s , g a u d c a n l; in m ajo rib u s v c r íi, a b executione o rd iu u m , ad b en ep laciltim fu tu ri f ra ila n , s tn t ip s o ju r e su s p e n s i. Cap. X I. Facúltales de prnm ovendo sinc ju sta causa nemint

suffragentur. V acu llales d e prom ovfcndo á quocum qut , non sufT ragentur, nisi h alicm ibns legitim an) causa n i , ol) q u a ni i p ro p riis E piscopis o rd iiiari non p o s s in t, in litlc ris cx p rim cu d am : e l lu n e non o r d in e n tu r, nisi a b K p isw p o in sn a diuecesi r e s i d e n te , a u t pro eo pontificalia c i m e n t e , e t d ilig cu li pra;vio exam íne. C ap. X I I. F acultas de non promovenda annum non ercedat. F acú ltales d e non p ro m o v en d o , prffiterquam in easib u s á j u r s e ip re s s is , c o n c c s s * , ad a n a u m la iu in u su ffrag e n tu r.

C ap . X III. Los presentados p o r cualquiera que sea , no se ordenen , (i no preceder eesámen y aprobación del O rd in a r io : esceplúansc algunos. Los p re s e n ta d o s, ó a lé e lo s, ó n o m b rad o s p o r cu ales­ q u ie ra p erso n as e c le s iá s tic a s , au n q u e sea p o r los N uncios d e la sed e A postólica , no sean in s titu id o s , confirm ados n i ad m itid o s á n in g u n o s beneficios e c le s iá s tic o s , ni a u n co n p re tc sto de c u a lq u ie r p riv ile g io ó c o stu m b re , a u n q u e p re s c rita de liem po in m e m o r ia l, si a n te s no fu eren e c sa m in a d o s , y h allad o s capaces p o r los O rd in a rio s ; sin q u e p u e d a se rv ir á n in g u n o la ap ela c ió n q u e in te r p o n g a , p a ra d e ja r p o r e lla d e s u frir el eesám en. Q u ed an no o b sta n te e sce p tu a d o s los p re s e n ta d o s , elegidos ó n o m b ra d o s p o r las U n iv e rsid a d e s, ó colegios d e e slu d io s g e n e ra le s. C ap . X IV . I k que causas civiles de esculos puedan conocer los Obispos. O b sé rv e se en las c a u sa s de los esen to s la co n stitu ció n de In o cen cio IV . p u b lic a d a en el concilio g en e ra l de León , q u e p rin c ip ia ; l'olentes ; la m ism a q u e este sa g rad o Con­ cilio h a juzgado d e b e r r e n o v a r , y e fe ctiv am en te r e n u e v a ; a ñ a d ie n d o a d e m a s , q u e e n las c a u sa s civ iles so b re sa la rio s q u e se d e b an a p e r s o n a s p o b re s , p ued an los c lérig o s s e c u Cap. X III. A quocumque prasseulati non tiM({(Uantur sine pravw examine O rdinarii, ct approbatione, certis exceplis. l'rssc n la ti, scu clccti, vcl nominati h quibusvis ccclesiaticis perso n is, eliam sedis Apostolice Nim tiis, ail qu.evls ecclcsiastica bene­ ficia, non insiituantur, ncc confirincnlui-, neque adm ittantur, eliam prrctoxtu cujnsvis privilcgii, scu consuetudinis, eliam ab iinmcmqrabili tempore proscriptas, nisi fuerint piiñs ii locorum Ordinariis exam inati, ct idonci reperti. Et nulltis appcllationis remedio se lucri possit, (luíi miuús examen subiré tcneatnr. 1’ra‘scnlatis lamen, e lectis, scu nominatis ab Universitatibus, scu collcgiis generatium studiorum cxccptis Cap. XIV. 0«(£nam causa; civiles exemptorum ab Episcopis cvgitoscí poisint. In exemptorum causis constitutio Innoccntii IV , (juas incipil : ioIcntis, in gcncrali concilio Lugduncnsi edita , servetur : quam ca­ rian sacrosaucta Synodus innovandam ccnsuit, ct innovat: addcndo insuper, quód in ciyilibus causis mcrccdum , ct unscrabilium

l a r e s , ó re g u la re s q u e v iv an fu era d e sns m o n aste rio s , de -c u a lq u ie r modo q u e sean e s e n to s , a u n q u e ten g an en los lu g a re s ju e z p riv a tiv o d ep u tad o por la s a n ta Sede ; y en la s o tra s cau sas, si no tuviesen d ich o j u e z , se r c ita d o s an te los O rd in a rio s de ¡os lu g a r e s , com o delegados en esto de la sed e A p o stó lic a . y se r o b lig ad o s y com petidos en fu erza d el d erech o á p a g a r lo q u e d e b ie r e n ; sin q u e te n g a n fu erza a lg u n a co n tra lo a q u í m an d ad o su s p riv ile g io s , esenciones, ju eces c o n se rv a d o re s, ní la s in h ib ic io n e s de esto s. C ap. X V . Cuíden los Ordinarios de que todos los hospitales, aunque sean esentos, estén fielm ente gobernados por sus adm inistradores. C uiden los O rd in a rio s d e q u e todos los h ospitales estén g o b e rn a d o s con fidelidad y e x a c titu d p o r su s a d m in is tra ­ d o re s , bajo c u a lq u ie r n o m in e q u e esto s te n g a n , y de c u a l­ q u ie r modo qu e estén e s c u lo s ; o b serv an d o la form a de la co nstitución del co n filio d e Y ien a , q u e p rin c ip ia : Quia c o n iin g tt; la q u e lia creído el m ism o san to C oncilio d e b er­ se r e n o v a r , y en efecto la re n u e v a con la s d erogaciones qu e en e lla se co n tienen. A signación de la Sesión siguiente. A dem as de esto el m ism o sa c ro sa n to C oncilio h a e stab lep e rs o n a ru m , elcrici s a c u l a r e s , au t re c u la re s extra m o n a s te riu m deg en tes, q u o m o d o lib et cx em p li, etia m si ccrU im ju d icem á sed e A po s­ tólica d e p iita tu m in p a rtib u s h a b e a n t; in a liis v e ro , s í ip su m ju diccin non lin b u c r in t, coran) lo c o n im O id in a riis ,la in q u a m in hoc ab ip s a S e d e d e le g a tis , convenir!, et ju r e m ed io ad solvendum d e b itu m cogi, c t coin p elli p o s s in t: p riv ile g iis, o x em p tio n ib u s, c o n sérv a teru m d e p ú ta tio m b u s , c t c o ru m in liib itic n ib u s a d v e rsú s p r x m is s á n e q u á ­ q u a m v a litu ris . C ap. X V . Ordmarii curent tilhospilalia qvcecumque, etiam exemp-

t a , ü suis adminisiraloi ¡bus fidditer gubcrnenUir. C u re n t O rd in a rii, u t h o sp íta lia q u a ^ u m q u e á su is a d in in istra to r i b u s , q u o cu m q u e illi n o m in e c e n s c a n tu r , e tia m q u o m o d o lib e t c x c in p ü s , H d e lité r, c t d ilig c n ttr g u b e r n e n tu r; c o n s titu tio n is eo n cilii V ic n n e n s is, qu;n in c i p i t : Quia contingit , form a se rv a ta . Q uam q u id e m c o n s titu tio n e m ca d e m sa n cta S ynodus inoovandam o n x it, et in n o v a !, eum d e ro g a tio n ib u s in ea co'ntentis.

Indictio futura sessio nis. Item ha:e sacro sau cta S ynodus s t a t u i t , e t d ccrcv it, pro sim am fu t u -

G ap. X III. Las presentados 'por cualquiera que sea , «o se ordenen , á no preceder eesámen y aprobación del O rdinario : escephíanse algunos. L os p re s e n ta d o s, ó a le c to s , ó n o m b rad o s p o r cuales­ q u ie ra p erso n as e c le siá s tic a s , a u n q u e sea p o r lo s N uncios « e la sede A postólica , 110 sean in s titu id o s , confirm ados n i ad m itid o s á n in g u n o s beneficios e c le siá s tic o s, ni aun con p ro testo de c u a lq u ie r p riv ile g io ó c o stu m b re , a u n q u e p re s c rita d e tiem po in m e m o r ia l, si a n tes no fu e ren e c s a rni n a d o s , y h allad o s capaces p o r los O rd in a rio s ; sin q u e p u e d a s e rv ir á n in g u n o la ap ela ció n q u e in te r p o n g a , p a ra d e ja r p o r e lla d e s u f r ir el eesám en. Q u ed an 110 o b sta n te escep tu ad o s los p r e s e n ta d o s , elegidos ó n o m in a d o s p o r las U n iv e rsid a d e s, ó colegios d e e stu d io s g e n e ra le s. C ap. X 1Y. D$ que causas civiles de esculos puedan conocer los Obispos, O b sérv ese en las c a u sa s de los esen to s la co n stitu ció n d e In o cen cio IV . p u b lic a d a cu el concilio g e n eral d e León , q u e p rin c ip ia ; Volcntcs ; la m ism a q u e esle sa g ra d o Con­ cilio h a ju zg ad o d e b e r r e n o v a r , y efectiv am en te r e n u e v a ; a ñ a d ie n d o a d e m a s , q u e en la s cau sas civ iles so b re sa la rio s q u e se d eb a n A p e rs o n a s p o b re s , p u ed an los clé rig o s s e c u Cap. X III. -1 (¡uoeumque p rm sentati non ¡nstituanlur sine pravia exam ine O rd in a rii, el approbatione, certís exceptis.

Prmsentati, scu clccti, vcl nominati ¡i
la r e s , ó re g u ia re s q u e v iv an fu e ra de sus m o n a ste rio s , d e c u a lq u ie r m odo q u e sean e s e n to s , a u n q u e te n g an en los lu g a re s ju ez p riv a tiv o d ep u ta d o por la sa n ta Sede ; y en la s o tra s cau sas, si no tuv iesen d icho j u e z , se r cita d o s a n te los O rd in ario s de los lu g a r e s , com o delegados en esto d e la sede A p o stó lic a , y se r o b lig ad o s y com pelidos en fuerza del d erech o á p a g a r lo q u e d e b ie r e n ; sin que ten g an fuerza a lg u n a c o n tra lo a q u í m an d ad o su s p riv ile g io s , esenciones, ju ece s c o n se rv a d o re s, ni la s in h ib icio n es de estos. C ap . X V . Cuiden los Ordinarios de que lodos los hospitales, aunque sean esentos , estén fielm ente gobernados por sus adm in islrad ores. C uiden los O rd in a rio s de q u e todos los h o sp itales estén g o b ern ad o s con fidelidad y e x a c titu d por su s a d m in is tra ­ d o re s , b ajo c u a lq u ie r n o m b re q u e estos te n g a n , y d e c u a l­ q u ie r modo q u e e sté n e s e n to s ; o b serv an d o la form a de la co n stitu ció n del concilio de V ie n a , q u e p rin c ip ia : (Juia co n tin g it; la q u e lia creíd o el m ism o santo C oncilio delierse r e n o v a r , y en efeclo la re n u e v a con la s d erogaciones q u e en e lla se co n tien en . A signación de la Sesión siguiente. A dem as de esto el m ism o sa c ro sa n to C oncilio h a esta b le personarmn, clcrici saculares, aut regulares extra monasterium degentes, Quomodolibet esempti, etiam si certumiudiceni á sede Apos­ tólica deputatmn in .partibus liabcanl: in aliis veró, si ipstrni judiccm non babuerint, cornm locorum Ordiuuriis. tamquam in liocab ipsa Sedo delegalis, convenid, ct jure medio ad solvendum debitum cogi, ct compclli possinl: privilegiis, cxempUonibus, conscrvntoruni deputationibus, el corum iiihibiíionibus adversús pnemissá nequá­ quam valituris. C ap. X V . O rdinarii curent u t hospilalia gutecumque, eliam exempIa , el su is adm inisU aloribus fidelilér guberneniur. C u re n t O r d in a rii, u t h o sp ila lia qua:cnm quc ¡i su is a d m in istra to r i b u s , q u o cu m q u e illi n o m in e c c n s c a n tu r , clia m q u o m o d o lib et c x e n )p tis, lidclitfcr, e t d ilig e n te r g u b e r n e n tu r; c o n s litu tio n is concilii V ic n n c n s is , q u i c in c ip il: Quia c o n tin g it, form a sé rv a la . Q u am q u id em c o n s tilu tio n e m ca d e m san cta S ynodus innovandam d u x il, et iu n o v a t, cum d e ro g a tio n ib u s in ca c o n tc n tis.

Indiclio ftiturat sestíonis. Ite m ba;c sacro san cla S y u o d rs s t a t u i t , el d ccrcv it, pro sim am fu tu -

cido y d e c re ta d o , q u e la S esión p ró x im a fu tu ra se ten g a y celebre el iueves d esp u es de la sig u ie n te D o m in ica in A lbis. q u e s e rá el 21 de A b ril d el p resen te año de 15 4 7 . bula

l’ A R A

poder

traslad ar

el

c o n c ilio

.

P a u l o o b i s p o , sierv o d e los sie rv o s de D io s: á n u estro v en e ra b le h e rm a n o J u a n M a ría O bispo de P a le stin a , y á n u e stro s am ados hijos M a rc e lo , P resb íte ro del títu lo de s a n ta C ru z en J e r u s a le n , y R e g in a ld o , D iácono d el titu lo d e sa n ta M aría tn C osm edtn, C ard en ales , Legados á latcrc n uestros y de la sede A p o stó lica; sa lu d y A postólica b e n ­ dición. P r e s i d i e n d o Nos p o r disposición d iv in a, a u n q u e sin m érito s c o rre sp o n d ie n te s, al g o b iern o de la Ig lesia u n iv e r­ sal , ju zg am o s se r obligación de n u e stra d ig n id a d , q u e si se h a d e esta b le c e r a lg ú n «asunto de su m a im p o rtan c ia en beneficio de la re p ú b lic a c r i s ti a n a , se lleve á d eb id o efecto no solo en tiem po o p o r tu n o , sino tam b ié n en lu g a r a d e ­ cuado y co n d u cen te. N os p u e s , h ab ien d o poco tiem po h ace, ( sab id a la paz e sta b le c id a e n tr e n u e stro s c arísim o s hijos en C ris to , C arlos sie m p re a u g u sto E m p e ra d o r d e R om anos, y F rancisco re y C ristian ísim o de F r a n c i a ) , rem ovido y q u itad o con el consejo y asenso d e n u e stro s v en erab les h e r ­ m anos los C a rd en ales d e la sa n ta ig lesia Ilo m an a , la su s­ pensión de la celeb ració n del s a c r o , ecum énico y u n iv e rsa l

ram Sessioncm habcm lam , etcd cb ra n d a in esse <1i e jo v is , feria q u in ­ ta post sequentem Dominicam in A lb is, qua: c rit vigésima prim a m ensis aprilis. prsesentis anni 51. d x lv ii. Bill.LA PACBLTAT13 TBAXSFBRKSBI COSCILJI. P a ules k pisco pcs , servas servorum D e i: vcncrabili fratri Joanni M ariaj, Episeopo P ncn cstin o , el ciilcctis filiis, Marcello lit. sanclie Crueis in H icrusalcm P re sb ítero , ac Reginaldo sancta: María: in Comcsdin Diácono Cardinal ¡bus, n o stris, ct Apostólica: sedis l.cgalis de la tc rc , salutcm , c t Apostolieam bencdictioncni. H kííI m i x i uníversalis Ecclcsia:, incritis licct im p a rib u s, disponentc Do­ m in o , pra-sidentes, nostri odicii partes esse p u ta n m s, ut si quid grav¡us causa rcipublica: christiam e constitucndum s i t , id non m o­ do lem pore opp o rtu n o , verüni etiam loco cum m odo, el idonco perliciatur. Ciim itaque n o sn u p e r, postquam suspensioncm cclcbralio n is s a c ri, oecumenici ct univcrsalis Concilii, alihs per nos in civilate T rid ¿ n tin a , ex causis tune expressis, de venerabilium fratrum nostrornm S. R . E . Cardinalium concilio, ct assensu ind icti, ex certis aliis etiam tune expressis cau sis, usque ad aliud opportu-

C o n cilio , q u e a n te rio rm e n te p o r causas q u e entonces e sp re ­ sam os , baniam os indicado p a ra la ciu d ad d e T ie n to con el consejo y asenso de los m ism os C a rd e n a le s , y c u y a ejecu ­ ción se h ab ía ig u a lm e n te su spendido por los m otivos e n to n ­ ces re fe rid o s , h asta tiem po m as o p o rtu n o y có m o d o , q ue ig u alm en te h ab íam o s de d e c la ra r con el consejo y asenso de los m ism os C a rd e n a le s ; y h ab ien d o N o s , p o r no p o d e r, e s ta n d o á la sazón leg ítim am en te im p e d id o s, ir en persona á d ic h a c iu d a d , y a sistir al C oncilio, constituidoos y d ep u tadoos con el m ism o d ictam en L egados á laiere n u e s tro s , y de la sede A postólica p a ra el m ism o C o n cilio , y d e s tin a doos á la m ism a c iu d ad como án geles de p a z , seg ú n m as p len am en te se contiene en d iv ersa s B u la s n u e stra s p u b lic a ­ d as sobre e s l o : Q u erien d o d a r o p o rtu n a p ro v id en cia p a ra q u e u n a o b ra ta n s a n t a , com o la c ele b ració n d e este Con­ c ilio , no te n g a in p e d im e n lo , ó se d ifie ra m as d e lo debido por la incom odidad del l u g a r , ó p o r c u a lq u ie ra o tro m oti­ v o ; os concedem os de n u e s tra p ro p ia v o lu n ta d , c ie rta c ie n ­ c ia , y con la p le n itu d de la au to rid ad A p o stó lic a , y con ig u a l d ictam en , y a se n so , á todos ju n to s , ó á dos de voso­ t r o s , si el o tro estuviese leg ítim am en te im p ed id o , ó acaso a u s e n te ; p leno y lib re p o d e r, y a u to rid a d de tra n sfe rir y m u d a r , siem p re q u e os p a r e z c a , el Concilio m encionado desde T ren to á c u a lq u ie ra o tr a ciu d ad m as cóm oda , o p o r­ tu n a y se g u ra . seg ú n tam b ién os p a re z c a ; así com o de su n i u s , c t c o m m o d iu s te m p u s p e r n o s d c c la ra n d u m , de sim ili consil i o , e l a s se n s u factam , a u d ita pace ín te r carissim o s in C h risto filio s n o slro s , C a ro lw n R o m á n . Im p e ra to rc m se m p er A u g u s tu m . e t l'ra n c isc u m F ra n c o ru m regem Clu is tia n is s im u r a , c o n c ília ta , p a ­ rí co n silio , e l a s se n su s u s tu le ra m u s , c t am o v eram u s; n e q u e u n te s ip­ s i , tu n e le g itim e ¡ t n p e d i li ,a d d ic to m c iv ita tc m p c rso n a lite r acceder e , e t e i d e m Concilio in te r e s s e , v o s n o s lr o s , e t A p o sto lic e se d is L egatos d e la te re in codciri C o n c ilio , de sim ili c o n s ilio , constiluer i m u s , c t d e p u ta v e r iin u s , vosque ad can d cm c iv ita te m , lam q u am pacis a n g e la s , d e s lín a v e iim u s , p ro u t in d iv e rsis n o strís d e su p e r confeelis litlc ris p le n iü s c o n tiu e tu r : N o s , ne tam sancluni cclcbralio n is C oncilíi in iju sin o d i o p u s ex in co m m o d itate lo c i. aut alih s quov is m odo im p e d ia tu r, a u t p lu s d e b ito d ilT c ra tu r, opportunfe provid e rc v o lc n tc s , m o tu p ro p io , e t ex certa s c íe n lia , ac de A postólicap o te s ta tis p ie n itu d iu c , p a riq u e c o n s ilio , c t a s s e n s u , vobis i n s iíu u l, a u t d u o b u s ex v o b is , rc liq u o legitim o im p ed im en to d eten to , se n in d e fo rte a b s e n t é . q u an d o cu m q u c vobis v id c b itn r, C o n ciliu m p r a d lc tu m de ead em civ itate T rid c n tin a ad q u a m cu m q iie aliara c o m m o d io re m , c t o p p o rlu m o rc m , scu tu tio re m civitntem Tobis e tia m v id e b itu r. tra n s ie re n d í, el m u tan d i a c illu d in ipsa de qua

p rim irlo y disolverlo en la m ism a ciu d ad de T r e n to , y de in h ib ir , au n con c e n s u r a s , y o tra s p en as ec le siá stic a s, á los P relad o s y dem as p erso n as del C o n c ilio , p a ra q u e no procedan a d e la n te en é l , en a q u e lla c iu d a d ; é ig u alm en te de c o n tin u a rlo , tenerlo v cele b ra rlo en c u a lq u ie ra o tra , á donde se Irasfiera y m u d e ; y de convocar á él los P relad o s y d em as personas del m ism o C oncilio de T r e n to , a u n bajo ías p enas de p e rju rio , y o tras e sp re sa d a s en la convocato­ r ia del m ism o C oncilio, y de p re s id ir en él así tran sferid o y m udado con el n om b re y a u to rid a d e s p re s a d a s , y de p ro ced er en é l , h a cer, e sta b lec e r, o rd e n a r y e je c u ta r c u a n ­ ta s cosas q u ed an m encionadas a n te r io r m e n te , y todas las q u e fu eren n ecesarias y o p o rtu n a s p a ra ello , seg ú n el te­ n o r y relación de las le tra s A postólicas q u e de a n te m a n o ?e os han d ir ig id o : aseg u rán d o o s q u e nos se rá a g r a d a b l e , y darem o s por b ien hecho to d o cu a n lo sobre lo a rr ib a espues!o h u b iereis esta b le c id o , o rd en ad o y e jec u tad o ; y q u e con el au silio de D ios lo h arem o s o b se rv a r in v io lab lem en te : sin q ue p a ra esto p u ed an se rv ir de o b stácu lo las c o n stitu ­ ciones, ni órdenes A p o stó lic a s, ni o tra cosa a lg u n a en con­ tr a rio . No sea pues ab so lu tam en te lícito á persona a lg u n a co n tra v e n ir á e sla n u estra B u la de concesion, ni c o n tra d e ­ c irla con te m e ra rio a tr e v im ie n to ; y si a lg u n o p resu m ie re c a e r en este a te n ta d o , sepa q u e in c u r rir á en la indignación d e Dios o m n ip o te n te , y de su s b ien av en tu rad o s A póstoles riv ita te T iid c n tin a s u p p r im c n d i, c t d is s o lv e n d i: necnon Pr.T l.itis, et a liis p e rso n is C oncilii b u ju s m o d i, ne in co ad u lte rio ra in dic­ ta civ itate T rid c n tin a p ro ced an !, etia m s u b cc n su ris, e t poenis ecclcsia s tic is in h ib e n d i, ac id ein C oncilinm in a lia civ itate b n ju sm o d i, a d í|u a m iilu d t r a n s f e r ii , ct in n ta r ic o n tig r r it, c o n lin u a n d i, te n e n d i, ct c c le b r a n d i, c t nd ittiid I'i afla to s. ct a lia s p erso n as Concilii T r i d e n tin i h u jn s m o d i, e tia m s u b p e r j u r i i, ct aliis in litte ris in d ic tio n is Concilii b u ju sm o d i ex p ressis p re n is, e v o c a n d i, c id c m q u c sic tr a n s ía lo , c t in n ta to C o n c ilio , n o m in e , c t a u c to ritatc p r a d ic t is , p rtc sld e n d i, a c i n co p ro c c d c n d i, crcteraquc in p n e m is s is , c t circa ca n c c c s sa ria , c t o p p o rtu n a , a li i s ju x ta p rio ritm vobis d ire c ta ru m lit'.erarn m c o n tin e n tia m , e t tc n o rem , facicndi, sta lu e n d i, o rd in an d i e l e je q u e n d i, plonam , e t libcram A postólica a u c to rita tc , len o rcp n es e t i m n co n ccd iin u s p o te s ta te m , e t facu llatcm : r a t u m , c t g ratiiin h n b itu ri q u id q u id p e r vos in p rx m is sis fa c ttim . sta tu lu m , o rd in a tu m cx ccutum vc f ü e r i t ; id q u e fa c tu ri, auctorc D om ino, in v io lab iliter olis e r v a r i : non o b sta n lib u s c o n s litu lio n ib iis, et o rd in a tio n ib u s A p o stolicis « B tcrisq n e c o n tra riis q u ib u sc u m q u c . Nuil i ergo om tiinó h o m in u m liccat b an c p aginam nostra: concC ssionis in f rin g e r e , vcl ei a u s u te m e ra rio co n tra iré. Si q u is a u te m hoc a lte rn a re p rtesu m p se-

SESION VIII. 99 san P edro y san P ab lo . E sp e d id a en R om a , en sa n P ed ro , añ o de la E n c a rn a c ió n del S eñ o r 4 5 4 4 , en 23 de fe b re ro , año undécim o d e n u e stro P o n tificad o . = F a b . Obispo de E spálelo. = Ji. M o lla . SE SIO N V III. C e le b ra d a el d ia M de m arzo de 1547. Decreto sobre la traslación del Concilio. kneis á bien d e c re ta r y d e c la ra r q u e se g ú n las p ru e b a s r e f e r id a s , y o tra s q u e se h a n ale g a d o , co n sta ta n n o to ria v c la ra m e n te d e la peste c o n s a b id a , q u e no pued en los P re ­ lados de modo a lg u n o p e rm a n ec e r en e sta c iu d ad sin p eli­ g ro d e su v ¡d a; y que por esta razó n no d eb en ab so lu ta m e n ­ te , n i se les puede o b lig a r c o n tra su v o lu n ta d á d eten e rse a q u í? A dem as de e s to : co n sid erad o el re tiro d e m u ch o s P re la d o s , despues qu e se c ele b ró la S esión in m e d ia ta , v a ten d id as ig u a lm e n te las p ro te sta s q u e o tro s m uchísim os lian hecho en las co ngregacio n es g e n e r a le s , resu e lto s a b ­ so lu tam en te ¡i r e tira rs e d e e sla c iu d a d p o r te m o r de la in­ s in u a d a e p id e m ia , á quienes no h a y razón p a ra poder dete­ n e r , y por c u y a a u se n c ia ó se d iso lv e rá el C o n cilio , ó se fru stra rá su feliz progreso p o r el co rto n ú m ero q u e q u e d a rá

r i t , in d ig n a tio n c m o n in ip o tc n tis I ) e i , ac b c a to n im P e t r i, ct P n u li, A p o sto lo rm n c j u s , se n o v erit in c u rsu ru tn . D nium R o m o s, apud S. P c tr u in , an u o In carn alio n isD o m in ico ; ¡w. d . i. x l iv , v i i i . leal, n u trí. P n iiliiicu lu s n o stri anuo \ i . ~ í ' a b . Episcopus S p o l.= B . SloUa. S E S S IO V I I I . C e léb ra la d ic x t . m en sis in arlii m . d . x l v ii .

Decrclum (le translalioni Concilii.

1

l.v c e tn b v o b is d c c c rn c rc c t d eclarare de h u ju sm o d i m orbo ex pra>in is s is , e l a liis a llc g a lis , ita m a n if e s té , c t n o to rié constare , u t l ‘r;ulati in bac civ itate sin c vita; d isc rim in e co n n i'.o rari, c t in ca iik iic ó inviti m in im é r c tin c ri p o s s in t, c t d e b e a n t? l l a n q u e , a lie n to r c cessu m tillo rtu n P ra la to ru in p o st proxim e pra’lc rita m S c s s io n c m ; c t a u c n iis p ro tc sta tio n ib u s alio ru m c o tn p lu riu m P n e la to ru m in c o n g rcg atio n ib u s g c n c ra lib u s f a c tis , b in e oninin» tim o rc ip sin s m orlii ab irc v o le n tiu m , q u i ju stó d e lin e ri non p o s s u n t, e t ex q n o rn in d isccssu C on ciliu tn vcl d is s o lv c rc tu r, vcl ex p au citatc P ríc la to ru m bo­

de P re la d o s ; y ate n d id o tam b ién al in m in en te p elig ro de la v id a , y o irá s cau sas q u e a lg u n o s de los P P . h an aleg a d o en las m ism as co n g re g a c io n e s, com o q u e son n o to riam en te v erd ad eras y le g ítim a s ; co n v en ís en co n secu en cia e n d e ­ c re ta r y d e c la ra r ig u a lm e n te , q u e p a ra co n se rv a r y c o n ti­ n u a r el m ism o concilio cori se g u rid a d de la vida de íos m is­ m os P re la d o s, debe tra n sfe rirs e , y desde a h o ra se tra n sfie re in terin am en te ¡i la c iu d ad de H olonia, com o lu g a r m as á p ro ­ pósito, sa lu d a b le y co n ven ie n te, y n u e allí m ism o se h a y a d e c e le b ra r, v c ele b re la sesión ya in d ica d a en el d ia señ alad o 31 de a b rií; y q u e su cesiv a m e n te se pro ced a a d e la n te h a sta q u e parezca co n v en ien te á n u estro san tísim o P a d r e , y a l s a ­ g ra d o co n cilio , q u e pued a y d eb a restab le cerse el m ism o co n ­ cilio en este ú otro lu g a r, co m u n ican d o tam b ién la resolución con el in v ictísim o C ésar, el re y C ris tia n ísim o , y o tro s rey es y p rín cip es c ris tia n o s ? R espondieron: Así lo q u e re m o s. SE SIÓ N IX . C eleb ra d a en B olo n ia en 21 de a b r il de 1547. Decreto sobre la prorrogacion de la sesión. C

o n sid eran d o

el m ism o s a c r o s a n to , ecum énico y g e n eral

ñ u s e ju s p r o g r e s s u s im p e d ir e tu r : c t a tien to etia m im m in en ti p é n ­ enlo v ita ;, ct a liis ca u sis p e r a liq u o s es P a tr ib u s in ip sis c o n g re g a tio n ib u s a lle g a tis , u tp o tó notorifc v e r is , e t le g ilim is , placctne v o b is sim ilite r d e c c r n e r c , e t d eclarare pro c o n s e rv a tio n e , c t n r o se cu tio n c ip siu s C o n c ilii, se c u rita te vit;c ip so ru m P icclato ru m , L onciliu m ip su m a d civ itatcm Iio n o n i;e, velu ti a ti locum m ngis p a ra tm n , s a ln b rc m , e t id o n cu m pro te m p o rc tr a n s f e r e n d u m e s s e , c t e i n n n c tra n s fe rri, ctib id e m Scssio n cm jain in d ictam , s ta tu ta dic v igésim a p ri­ m a a p rilis , ce lc b ra n d a m e s se , e l c e le b ra n ; etsuccesivfc ad u lte rio ra p ro ced eu d u m , d oñee s a n c tiss im o D om ino n o stro , et sa cro concilio ex p ed iré v id e b itu r, u l a d liune, s c u a liu m locum , com inunicato etiam concilio cu m in v ictissim o C a :sa re , C b ristia n issim o r e g e , et aliis re g ib tis , ac p rin c ip ib u s c h r is tia n is , ip su m concilinm red u ci p o ss i t , c t d eb eat ? fíe sp o n d e n m t: P la c c t. S E S S IO IX . Ilouotiiie ce lé b ra la dic x x i m e n s is a p r ilis m.

d.

m .v iii.

í)ecreluin prorugationis sessionis. H i t e s a c ro s a n c ia , cecum cnii-a. e t g e n e ra l¡s S y n o d u s, q u e d u d u u i

c o n c ilio , q u e a n te s estuv o p o r m ucho tiem po co n g reg ad o en la c iu d a d de T r e n t o , y a h o ra se h a lla leg ítim am en te con g reg ad o en el E s p ír itu sa n to en la de B o lo n ia , p resid id o á n o m b re de n u e stro sa n tísim o en C risto P a d re y señ o r n u e s t r o , P au lo por d iv in a disposición P a p a II I. 'd e este n o m b r e , por los m ism os rev eren d ísim o s señores C ard en a le s de la sa n ta iglesia R om ana, y L egados A postólicos á ta lere, J u a n M a ría de M onte O bispo d e P a le s tin a , y M arcelo P re s b íte ro d e l títu lo de sa n ta C ruz en Je ru sa le n , q u e el d ia \ I del m es d e m arzo del presente año decretó y o rdenó en la sesión p ú b lic a y g e n e r a l, c e le b rad a en la m ism a c iu d a d d e Tíren­ lo , y en el lu g a r a c o s tu m b ra d o , pasado con la so lem n id ad e sta b le c id a todo lo q u e se d e b ía p ra c tic a r; q u e e ra necesario tra s la d a r el C oncilio p o r las c a u s a s le g ítim a s q u e en to n ces e stre c h a b a n y u rg ían , in te rv in ie n d o tam b ién la a u to rid a d de la s a n ta sede A p o stó lic a , co n ced id a en efecto con espe­ c ia lid a d á los m ism os rev eren d ísim o s P re s id e n te s ; com o de hecho lo tra sla d ó d e aq u el lu g a r á e s ta c i u d a d ; y ad em as de e s to , q ue la Sesión a llí a sig n a d a p a r a c e le b rarse e n el d ia d e hoy 21 de a b r i l , en q u e se h a b ía n d e e sta b le c e r y p ro m u lg a r los cánones so b re los S a c ra m e n to s y p u n to s d e re fo rm a , de q u e h a b ía p ro p u esto t r a t a r , se del) ia c e le b ra r en e sta c iu d a a de B o lo n ia ; y co n sid eran d o tam b ién q u e a l­ g u n o s de los P a d res q u e solían c o n c u rrir á este co n c ilio , h a n estad o ocupados en su s p ro p ia s ig lesias en los prece­ d en tes dias de se m a n a s a n t a , y fiestas de P a sc u a ; q u e otros in civilatc Tridcnti congrégala eral, nunc Bononia» in Spiritu sánelo legitimé congrégala, piícsidcnlibus in ea nomine sanctissinii in C nrisloP alris, et domini nostri, Domini P au li, divina providenlia . Papa; JIl eisdem reverendissirais Dominis, T). Joannc Alaria de .Monte, Episcopo Prajncslino, ct Marcello, liltdo, s. Crucis in Hierusalem Prcsbvlcro, S. li. E. Cardinalibus, et Apostolicis de latere Legatis, considcrans qitíid die undécima mensis martii p re ­ sentís anni, in gencrali publica sessione, in eadem civitate T ri­ d cnti, et in loco consueto celebrata, omnibusqne agendis de more peraclis, es causis tune instanlihus, u rgenlibus, ct legitimis, in­ terveniente cliam nucloritale sanctas sedis Apostólica!, eisdem re­ verendissimis Praesidenlibus eliam specialitér concessa. dccrevil, ct ordinavit, Concilium ex eo loco in hnnccivilaicm transferendum es­ s e , sicuti translulit ; itemque Scssioncm pro piasenli die vigésima prima apritís, iliíc indictarn, ut de Saeramcntorum, ct refonnationis inaleriis, de quibus tractandiim propnsuerat, cánones sancircnlur, ct proniulgarentur, in liac ipsa civitate Íiononiíe celebran deberé: consideransque nonnullos ex P atribus, qui in hoc concilio ínteresse consucverunt, bis superioribus majoris hebdómada;, ct

tam b ién d eten id o s p o r v a rio s o b stác u lo s, no lían llegado to d av ía á esta c iu d ad , no o b stan te q u e se esp era lle g arán en b r e v e ; y q u e de a q u í h a re su lta d o q u e las m a te ria s de los S a c ra m e n to s y refo rm a no se h a y a n podido e x a m in a r v v e n tila r con aq u el concu rso de P relad o s q u e deseab a el sa g rad o c o n c ilio ; h a juzgad o y ¡uzga p o r b u e n o , o p o rtu n o v c o n v e n ie n ie , p a r a q u e to d as las cosas se ejecu ten con la m a d u r e z , d e lib e ra c ió n , decoro y g ra v e d ad d e b id a , q u e la esp resad a sesión q u e e sta b a a sig n ad a p a ra c e le b ra rse , como se h a d ic h o , en este m ism o d i a , se d ifiera y p ro rro g u e , así com o la defiere y p r o r r o g a , h a sta el ju e v es a c la o ctav a de la p ró x im a P a sc n a d e P en te c o sté s, con el objeto de te n e r v e n tila d a s y esp e d ita s las m a te ria s , p o r h a b e r ju zg ad o y ju z g a r que* el term in o m en cio n ad o es m uy o p o rtu n o p a ra e v a c u a r la s , y a l m ism o tiem po m u y cómodo p a ra los P P ., en esp ecial los q u e están a u se n te s. No o b stan te a g re g a esta c irc u n s ta n c ia , v e s , q u e el m ism o santo concilio p u e d a , y ten g a a u to r id a d de re s trin g ir y a b r e v ia r , a u n en congre­ g ación p r i v a d a , á su a rb itrio y v o lu n ta d , ól térm in o a sig ­ n a d o , seg ún ju z g a re s e r c o n v en ie n te á los negocios d el m ism o concilio.

so le m n ila tis P a sc h a lis d i e b u s , in p ro p iís ecclesíis o ccu p ato s, a liq u o s etiam a liis im p e d ím e n lís d c lc n lo s , I h i c noiidiiin acce ssisse , q u o s la m e n b rev i a líu lu ro s s p c ra n d u m e s l : ac p ro p te ic a factu m c s s c , u l non c a , q u a m san cta S ynodus d c s id e ra b a t P rx la to ru m freq u e n lia p o lu c rin l m aterias ipsa: S a c ra m c n to ru m , e t refo rm atio n is e x a m in a n , c t d i s c u tí ; u t o m nia m a tu ro c o n s ilio , cum d ig n ita le , c t g ia x ita te d e b ita fiant , b o n u m , o p p o rtu n u m , c t e x p e d ía is c e n s n it c cn scctq u c se ssio n e n i p rx d ic ta m , qua¡ hoc ipso d i c , u l p ra sfe rtu r, cclcb ran d a c r a t , a d d iem j o v i s , infra oclavam P o n téeo sle s proximfc f u tu r a m , q u o a d ip sa s m a lc ría s e x p e n d ie n d a s , dilT ercndam , et p ro lo g am iam e s s e , q u em ad m o d u m dílT ert. a c p ro ro g a l. Q u am d íe m e t re i geren d a; m axim ¿ o p p o rlu n a m , c t P a tr ib u s p r a s c r lim a b se n tíb u s p erco m m o d am ju d ic a v il, e t j u d i c a t : hoc la m e n a d je c lo : quod ic r m in u n i ip su m ip sa san cta S y n o d u s, pro e ju s a r b i tr i o , e l v o lú n ta te , sic u tí re b u s concilii p u ta v eril expediré , e lia m in prívala co n g reg atío n e r e s lr in g e r e , e t ¡m m in u ere p o s s it; e t v aleat.

SESIO N X . C e leb ra d a en B olonia en 2 d e Junio de 1547. Decreto sobre Íís prorrogacion de ta sesión. A u n q u e este sa c ro sa n to , ecum énico y g e n e ra l concilio h ay a determ inado d iferir y p ro rro g a r p o r v a ria s c a u s a s , y p rin c ip a lm e n te por la au sen cia de a lg u n o s P re la d o s , cuyo a rrib o esp erab a en b reve tie m p o , h a sta e l p re se n te dia , la sesión qu e se h a b ía d e c e le b ra r en e sta c iu d ad de B olo­ nia el 21 del raes de A b ril próesim o pasado , sobre la m a­ te ria d e los S acram en to s y reform a , seg ú n el decreto p ro ­ m ulgado en la de T refilo e u la sesión p ú b lic a del d ia 11 de M a rz o ; q u erien d o todavía co n te m p o riz a r b en ig n am en te con los q ue no h an v e n id o ; el misino sacro san to concilio , con­ g reg ad o leg ítim am en te en el E s p íritu sa n to , y presidido por los m ism os C ardenales de la s a n ta ig lesia R o m an a y Legados de la sede A p o stó lic a , resu elv e y d e c re ta , q u e la m ism a sesión asig n ad a p a ra ce le b ra rse en este d ía 2 del mes de Ju n io del p re se n te año d e 1547 , se d ifie ra y p ro rro ­ g u e , como en efecto la d ifie re y p r o r r o g a , h a sta el ju ev es despucs de la festividad del n a cim ien to d e la b ien av e n tu ­ ra d a v irg en M ari a , q u e se rá el 15 d e S e tie m b re próesim o , SESSIO X, Bonouiíc cclcb rata d ic n m e n sis ju n ii u .

d.

x tv in .

Dúcretum proror/alionis sesíiouis. o a m v is h;ec sacrosancta, fficuincnica, ct gcncratis Synodus sesstonem, qun; dic vigésima prima mensis apriiis proiimé prieterili, snpci Sacramentorum, ct reforiuationis m alciiis, in bac inclyta civilate Bononi®, e í decreto in urbe T ridcotina, in publica sessione , die undécima mensis martii promúlgalo, celcbranda eral, propter aliquas causas ac pr®scrlim propter absenliain nonuullorum Palrum , quos brevi alTuturos sperabat, ad hunc pr;escntcm diem dilTcrendam, ct prorogandam esse decrcvit; volens lamen cum iis, i|ui noo yencrunt, etiam adbuc benigné agerc : cadcni sacrosancta Synodus, in Spiritu sancto legitimé congrégala, presidentibus in ea eisdem sancta: Romana: Ecclcsia; Cardinalibus, et Apos­ tólica; sedis Legatis, statu it, et dccernit, scssioncm ipsain, quam hae d ie, secunda mensis junii, pnesentis anni millcsími quingentesimi quadragesiini septim i, celebrare dccrcvcrat, ad dicin jovis post

Q

p a ra le n e r e v acu ad as las m a te ria s m e n c io n a d a s, y o tra s : con la c irc u n sta n c ia no o b stan te d e q u e e n tre ta n to no se o m ita la c o n tin u ació n del eesám en , y v en tilació n de los p u n to s q u e p erten ecen ta n to á los d o g m a s , com o á la re ­ form a ; y q u e el m ism o sacrosanto concilio p u e d a , y ten ­ g a a u to rid a d de a b re v ia r este té r m in o , ó p ro rro g a rlo á su a rb itrio y v o lu n ta d , a u n en co n g reg ació n p riv a d a . E n la congregación general celebrada en Bolonia á I k de Setiem bre de 1547 se prorrogó á voluntad del sagrado conci­ lio la sesión que $c había de tener en el d ia siguiente. L'ÜLA SOBRE LA

REASUNCION D EL SAGRADO CONCILIO D E

TRENTO E N

E L PO N TIFIC A D O

DE JU L IO U l .

J ulio o b i s p o , sierv o de los siervos d e D io s : p a r a m e­ m o ria á la p o ste rid a d . Como p a r a d is ip a r las disensiones q u e sobre m a te ria s de n u e s tra R eliiio n h a n subsistido v ig o ­ ro sam en te p o r larg o tiem p o en la A le m a n ia , no sin escán ­ dalo y zozobras de todo el pueblo cristian o , nos p arezca justo ", adecuado y co n v e n ie n te , q u e , seg ú n nos hizo tam ­ b ién sig n ificar p o r so s c a rta s y E m b a ja d o re s n n e stro m u y am ado en C risto hi jo C arlos, siem p re A ugusto E m p e ra d o r de R o m an o s, se re sta b le z c a en la c iu d a d de T re n to el s a g r a d o , ecum énico y g e n e ra l C o n c ilio , p ro m u lg ad o por n u estro fcstiim N ativitatis beata; mari® V írg in is, qua; e rit décima quinta m ensis septem bris proxiine futuri, quoad prardictas, ct alias m ate­ rias c tp c d ien d a s, differcniiam , ct prorogandam e sse , quem adm oilum d iffert, ct prorogat; ¡la to m e n . quod prosecutio discusionís, e t exam inatíonis, tam co ru m , quscad dogm ata, quam ad reformationcm ficrtiiicut, interim non o m ittatu r; ct term inum ipsum ipsa sancta Synodus, pro ejus iib ito , ct volúntale , etiam in prívala congreg^tioric„ abbrcviare, ct prorogsre libere p o ssit, é tv a lc a t. V ie X I V ¡tptem bris M .D .X L V II.in congrctationegenerali, Ilonojiú » , prorogata fu it sessio, tjuai fular a e r a í (lie se jw e n fi, ad benep lacilum sacri Concilii. BULLA BESUMTION'IS' CONCILII TntDE STtNI , SUB PONT. MAX.

JÜ L IO III

J ulios kpisco pus serviis servorum D e i: ad futuram rei m em oriam . Ciirn ad tollcnda religíonis n o strajd issid ia, qu;cin Gemianía longo terap o rc, non sitie totius Christiani orbis pertu rb alio n e, ct scandalo, v igucrunt. bonum . opportunum , etex p cd ícn scsse videal u r , siculi etiam carissim ns in Cbristo filius noster C arolus, Uoma norum ¡m p e ra to r, sem per A u g u sta s, nobis per suas liltc ra s, ct m intios significan fe cit, ut sacrum , oecumenicum, genéralo Conci-

p red eceso r el P apa P au lo III. de feliz m e m o ria , y p rin c i­ p ia d o , o rd en ad o y con tin u ad o por Nos , q u e entonces g o ­ zábam os del h o n o r de la p ú r p u r a , y p resid im o s en no m b re d el m ism o p redecesor , aco m p a ñ ad o s d e o tr o s d o s C ard en a­ les d e la s a n ia ig le sia R o m a n a , al mismo C o n cilio , en el q u e se c e le b raro n re p e lid a s sesiones p ú b licas y so le m n e s, y se p ro m u lg aro n m uebos d ecretos p e rten e cie n te s ta n to á la fé , com o á la refo rm a ; é ig u alm en te se ecsa m in a ro n y v e n tila ro n m uebos p u n to s d e u n a y o tr a m a t e r i a : llev ad o s N o s, ( á q u ien es to c a , asi c o m o á los sum os Pontífices q u e e n sus tiem p o s respectivos h a y a en la I g le s ia , co n v o car y d ir ig ir los concilios generales") del d esig u ío d e p ro c u ra r á h o n ra y g lo ria de D io s o m n ip o te n te , la paz de la Ig le sia , y el au m en to de la fé c r is tia n a , y re lig ió n c ató lica ; asi co ­ m o de c u id a r p a te rn a lm e n te en c u a n to esté d e n u e stra p a r­ te d e la tra n q u ilid a d de la m ism a A le m a n ia , q u e en siglos (asados no cedió a p ro v in cia a lg u n a c ris tia n a en p ro m o v er a v e rd a d e ra religión y d o c trin a d e los sa g ra d o s concilios y san to s P a d re s , ni en p r e s ta r la d eb id a obediencia y respeto á los su m o s P o n tífices, V icario s en la tie r r a de C risto n u e s­ tr o R ed en to r ; esp eranzad o s en q u e por la g ra c ia y b en ig ­ n id a d del m ism o D io s , se lo g ra rá q u e todos los re y e s y p rín c ip e s cristia n o s c o n d e sc ie n d a n , favorezcan y c o n c u rra n á los ju sto s y piadosos deseos q u e en e sta p a rle te n e m o s ; e x o rla m o s , req u irim o s y am o n estam o s p o r la s e n tra ñ a s

Í

liu m p er felic. re c o rd . P a u lu m P a p a m I I I p r« d e c e s so rc ra n o stiu m in d ic tu m , et p e r N o s tu n e C a rd ín a la ln s b o n o rem fu n g e n te s , alq u e ip siu s p ra d e c e s s o ris n o m in e , u n a cum d n o b u s a liis s a n c t* R o m a 11$ ccclesi® C a rd in a lib u s ip si Concilio p r e s id e n te s , iucocptum , o r d iD a lu m , e t c o n lin u a tu m , in quo p lu rc s publica; e t s o le m n e s , h a ­ bitas fu c ru n t s e s s io n e s , p lu raq u c tám in cau sa fid e i, q u b m re fo r m a tio n is p ro m ú lg a la d e c r e ta , m u ta q u e e tia m ad u ira m q u e causara p e rtin e n tia e x a m ín a la , c t d is c u s s a , ad civ ilatem T rid e u tín a m r e d u c a tu r : N o s , ad q u o s , e t su m m o s p ío te m p ere P o n ti fices s p e c ta t g en eralia concilla in d ic c re , c t d ir ig e r e , u t ecclcsia; p a c c m , e tc lir is tiam e f id e i, a lq u e o rth o d o sa; rc lig io n is in c rc m e n tu m , ad o m n ip o te n tis D ci la u d e m , e t glo riam p ro c u re m u s , c t q u a n tu m in n o b is e s t , tra n q u il ¡ilati ip s iu s G e m ía n la ;, qua: sane) provincia rc tro a e tis te m p o rib u s in v era re lig lo tic ,ac sa c ro n u n conciliorum , c t san clo ru u i

Patrum doctrina excolcnda, exbibcndaquc irmsimis Ponlificibus, Christí Reficniploris nostri in Ierra vicaviis, debita obedicntia, et reverentia , nulli Cbristianonun provincia; fuil unquam secunda patentó consulamns, sperantcs per ipsius Dci gratiam, et benigmlatem futurum , ut reges om nes, ac principes chtisliani ju stis, piisque nostris in bac re votis anmiant, faveant, atque assislant:

de m iserico rd ia de C riílo n u e síro s e ñ o r , á n u estro s venera b ie s herm anos los P a tr ia r c a s , A rzobispos, O b isp o s, y á n u estro s am ados hijos los A bades , y á todas, y á c ad a u n a de la s p erso n as, q ue por d e re c h o , ó p or c o stu m b re , ó por p riv ile g io , deben c o n c u rrir á los concilios g e n e ra le s , y á la s q u e el m ism o p red eceso r n u estro en su s co n v o cato rias, y en todas las d em as le tra s a p o stó lic a s, espedidas y p u b li­ cad as sobre este p u n to , q uiso q u e asistiesen ; ten g an á bien c o n c u rrir y co n g re g arse , com o no so h a lle n con legí­ tim o im p e d im e n to , en la m ism a c iu d a d de T r e n to , y d e d i­ c arse sin d ila c ió n , ni d em o ra íi la c o n tin u a c ió n , y p ro se­ cución del m ism o C oncilio , en el d ia p rim ero del pró x im o m es de m ayo , q u e es el q u e con p re v ia y m a d u ra d e lib e ­ r a c ió n , de n u e s tra c ie rta c ie n c ia , con la p le n itu d de la a u to rid a d A postólica, consejo y ap ro b ac ió n d e n u e stro s v en e ra b le s h erm an o s los C a rd en ales d e la m ism a s a n ta ig le sia llo m a n a , e sta b le ce m o s, d ecretam o s y decla ram o s p a ra q u e en él se re a s u m a y p ro sig a et C oncilio en el e sta­ do m ism o q u e a l p resen te se h a lla . ¡Vos p o r c ie rto , hem os de poner la m a y o r d ilig e n c ia en q u e sin falta se hallen al tiem po asig n ad o en la m ism a ciu d ad n u e stro s L egados; p o r c u y a s p erso n a s , si p o r n u e s tra e d a d , fa lta de sa lu d , y necesid ad es d e la sede A p o stó lic a , no pudiésem os a s is tir p e rso n alm e n te , p re sid ire m o s , g u iad o s p o r el E sp íritu s a n to , a l m ism o Concilio ; sin q u e obste la tra s la c ió n , ó venerabilesfratrcsl’atnarchas, Arcbícpiscopos, Episeopos, el dilect os lilios Abbates, omnesque alios, etsingulos, (|ni (te jurc,yclcousucUidine vcl privilegio eoneiliis gcncralibus interesse debent, quosque idem prxdeccssor noslorin siiis indictionis, ci aliis qnibuscumque desuper confcclis, el publicalis liltcris, Concilio intcre&sc voluit, per viscera misericordia; Domini nostri Jcsu Christi bortamur , requirim us, ct moncnius ut proxitnis futuris knl. m aji, quem dicin ad ipsum Concilinm in co, ir tjuo mine repeiitur, statu restimcndum , el proscqucntlum, previa matura deliberalione , el ex certa nostra scicntía, el de Apostólica auetoritatis plenituditic , ac venerabilium fratnim nostro ru m , sane Ira Romana- ecclcsia; Cardinalinm consilio, etassen su , staluim us, deceniiinus, ct declaramos in 'ip sa civitate T rid cn ti, legitimo cessanie impedimento, coim-nire, et se congregare, ac ipsius Concilii conlinualioni, ct proseculioni, omni mora postposita, ineumbere velint. Nos cnim operam scduló daturi sum iis, ul codcm lemporc in cadem civitate nostri omninó adsint Legal i : per quos, si per ffitatcm nostram , valcUidiiicmquc. el sedis Apostoli«c ncecssitatcs, pcrsonalilér adesse nequiverimus, Spiritu sánelo duec, ipsi Concilio prasidebim us: quaemnque ip­ sius Concilii translatione, el suspcnsiouc, Csterisque eonlrariis ron

SESION X.

107

su sp e n sió n de e ste , c u a lq u ie ra q u e h a y a sid o , n i las dem as cosas en c o n tr a r i o , y principalm ente* a q u e lla s q u e q u iso no obstasen el m ism o p red e c eso r n u e stro en su s le tra s m e n ­ cio n ad as, las q u e en caso n ecesario renovam os, y q u e re m o s V decretam os perm anezcan eu todo su v ig o r con to d as y c ad a u n a de la s c lau su las en e llas c o n te n id a s ; d e c la ra n d o no o b sta n te por nulo y d e n in g ú n v a l o r , si a l g u n o , de c u a lq u ie ra a u to rid a d q u e s e a , ¿ s a b ie n d a s ó p or ig n o r a n ­ c i a , in c u rrie re en a le n ta r a lg u n a cosa en co n trario d e lo q u e en estas se coatiene. No s e a , p u e s , lícito d e m odo a l­ g u n o á n in g u n a p erso n a q u e b ra n ta r, ú o b ra r a tre v id a y te m e ra ria m e n te en co n tra d e e sta n u e stra B u la d e e x o r ta c io n , re q u irim ie n to , av iso , e sta tu to , decla ració n , re n o ­ vación , v o lu n tad y decreto s. Y si alg u n o p re s u m ie re a t e n ­ ta r lo , sep a q ue in c u r r ir á en la in d ig n ació n d e D ios o m n i­ p o ten te , y d e sus b ien av e n tu rad o s A póstoles san P e d ro y san P a b lo . D ado en R o m a , en san P e d ro f año d e la E n ­ c arn ació n del S eñor 1 5 o 0 , á cato rce d e n o v ie m b re , año p rim ero de n u estro P ontificad o . = M . Cardenal Crescendo, = R o m . A masco.

o b sla n tib a s q u ib u s e u m q u e , ac. prsesertim ill is , qna: íd em pi'fcdceesso r n o ste r in s u is liü c r is pr.-ediclis, q u a s cum ó m n ib u s , e l s in — g u lis ín e is c o n tc n tis c la n s is , e td e c r e tis in su o ro b o re pcvm ancre v o lu m n s , a tq u e d c c c rtiiim is, c t , q u a tc n u s o p u s s i t , in n o v a m u s , vo lu it n on o b s ta r e : irriU im n iliilo m in ú s d c c e rn e n te s , el in a n e , s i se cu s su p c r b is ii q u o q u a m , q u a v is a n d o r i t a t e , s c ic n té r , vel ignotan lfcr, c u n tin g e rit a tte n ta ri. N n lli crgo om ninó b o m in u m liceat b an c p ag in am n o slro ru m lio rta tio n is, re q n is itio n is , in o n ilio n is, sta t u t í , d c c ia ra tio n is , in n o v a tio n is, v o lu n la tis , c t d ecreto ru m in f rin g e re , vcl ci a u su te m e ra rio c o n tra irc . Si q u is an tein lioc a lte rn a re p ftfisu m sc rit, iu d ig n atio n cm o in n ip o le n iis D c i, ac beato rurn P e l r i , c t P a u l i , A posto lorm n c j u s , se n o v erit in c u rs u n n n . D atm n Rom ® ap u d sa n clu m P e tiu m , an u o ln carn alio n fs Dominio® *t. n . i., d é c i­ m o octano kal. ü c c c m b r. P o u tiü c a tu s n o stri anno p rim o . — M . Curd.

C m cen. =

llom, AmastEus.

CONO),, TRIDEXT.

SESION' X I. Del s a c r o s a n to , ecum énico y g e n e ra l C oncilio T rid e n lin o , q u e es la I . c e le b rad a en tiem po del sum o Pontífice Ju lio III. en 1. de m ayo d e 1551. p « I J n el nom b re de la sa n ta , é in d iv id u a T rin id a d , P a d re , » H iio y E s p íritu sa n to . A incn. En el año del n acim ien lo » del S eñ o r 1551 , en la In d icció n n o n a , v iern es d ia » p rim e ro del m es d e m ayo , en el año segundo del » P ontificado d e n u estro S an tísim o señor J u lio , p o r d iv in a » p ro v id en cia P a p a III. de este n o m b re , el R everendísim o » e llu s lris im o señ o r M arcelo de C re sc e n tiis, p re sb íte ro » C ardenal de la s a n ta ig lesia ll o m a n a , L egado á laierc de « n u e s tr o S antím im o señ o r el m encionado P o n tífic e , y el » R everendo señ o r S eb astian P ig h in o A rzobispo de Si ponto, » y L uis L ip o m a n o , O bispo de V e ro n a , N uncios d e la sede « A p o s tó lic a , ju n ta m e n te con los d em as R R . P a d res q u e » se h a lla b a n en la c iu d a d de T re n to , se c o n g reg aro n p o r » la m añ an a en la iglesia ca te d ra l de san V igil de la m ism a » c iu d ad ; donde cele b raro n la p rim e ra sesión de e ste sa g ra » do C oncilio T rid en lin o q u e se tu v o en liem po d e n u e stro » S an tísim o señ o r J u lio : en la q u e h ab ién d o se p rim ero ce» Iebrado m isa solem n e d el E sp írilu s a n t o , y practicád o se S E S S IO X I.

S a c ro sa n a i, oecnraenici, ct g c n c ra lis Concilii T r id e n ti n i, qua¡ e s t

1

su b Ju lio I I I . P o n t. Alas, celebróla k a lc n d . m aji m. s . l i . » » » » " !! » „ » »

» »

I n n o m in e sánela;, e l in d iv id u a T rin ita tis , l’a t r i s , e t F i l i i.c t S n i r itu sa n e n . A m en . A rm o h n a tiv ita le D om ini m illcsim o q u in g en tesim o q u m q u ag csim o p r im o , in d ictio n e n o n a , d ie v ero v cn cris p rim a m e n s is m a ji, p o n tifica tu s S a n c tissim i D om ini n o stri Ju lii! “,lv' ? a p ro v id c n lia P a p » t c r i i i , an n o s e c u n d o , re v c re ñ d iss im u s e t illu s rissiim is I). M a rc e llu s , sancta: R om ana; ecclcsia: n resb v u !. í ,'a. .c C re s c e n tiis, praslibati S an ctissim i D om ini n o stri 1 apa: de la le re L e g a tu s , ac R c v c rc n d u s D om inus S c b a s lia n u s P ig h in u s , A rc h iep isco p u s S ip o n tin u s , e t A loysius , L v p o m a n u s, V ero n cn sis A p o s tó lic a , se d is N u n tii, u n a c u m r e liq u is H ev eren d iss. 1 a l r i b n s , q u i T rid c n ti a d e r a n t, de m an e convencru n l m ecclcsia c a th e d ra li saneli V ie ilii civ itatis T rid e n lin ® , in q u a c c lc b ra ru n t p rim a m se sio n c m h n ju s sacri concilii T rid e n tin i, su D e o d e m S an clissm io D om ino n o stro Ju lio : u bi celeb rata p riu s a e s p ir itu sancto so le m n i m is s a , p c ra c tisq u e co n su etis cerem o -

« la s cerem o n ias q u e es c o s tu m b re , se leyó la b u la del -» m ism o S an tísim o Pontífice n u estro señ o r so b re la re asu n » cion v prosecución del sa g ra d o , ecum énico y g e n eral C on» cilio d e T ren to . D espues d e esto , volviéndose á los P a d re s » el R everendísim o se ñ o r A rzobispo d e S a c e r , leyó en voz » a lta é in te lig ib le los dos d ec re to s q u e se s ig u e n :» Decreto sobre la reasunción del Concilio. ¿ T e n e is á bien q u e á h o n ra y g lo ria de la sa n ia é in d i­ v id u a T r in id a d , P a d re , H ijo , y E sp íritu s a n to , p a ra a u ­ m ento y ecsaltacion de la fe y relig ió n c ris tia n a , se d e b a re a s u m ir el s a c r o , ecum énico y g e n e ra l C oncilio de T re n to , según la fo rm a y le n o r de la B u la d e n u e stro san tísim o P a d r e , y q u e se p ro ced a á lo d em as q u e q u e d a q u e re so l­ v e r? R espondieron: A sí lo q u e re m o s. Asignación de la Sesión siguiente. ¿ T e n e is á bien q u e la Sesión p ró x im a sig u ie n te d e b a te­ n erse v c e le b ra rse el p rim e r d ia del in m ed iato m es de se­ tiem b re ? Respondieron : Así lo q u erem o s.

» » » » n

n iis , le d a ;fucrunt liltcrac cjusdcm Sanctissim i Domini nostri l’apae. super rcasu n ip tio n e, ct prosccutione s a c ri, cecum cnici, et (jcncralis Coucilii T ridentini. Deindc R cvcrendiss. Dom inus A rcliiepiseopus T urritaniis con versus ad P a ire s , a lta , el intcliglbili voec legit hsse duo i|u<e se q u u n tu r, decreta : « Decretnm de resumendo Concilio.

P la c c in c v o t í s , ad la u d e m , e tg lo r ia m sa n c ta ;. c i in d iv id u a T r i t ii i a t i s , P a l r i s , e l F i l i i , e l S p iritu s s a n e li , a d in c rc m e n lu m , el cxaliatio n ein lid e i, e t re lig io n is clirisiian® s a c ru in , « c u in e n ic u m , e l g en crale C on ciliu in T r id e n tim im , j u i l a form am , e l ten o rem litio — ra ru m S a n clissim i D o m in i n o s t r i , re su in i d e b c ic . et p ro ccd en d u m esse a d 'u l t e r i o r a '? fíesponderunt: P la c e l.

Indictio futura; Sessionis. P laeeu ic v o b is . proxim am fu tu ra n i S cssio n cm h a b e o d a m e ic e le b ran d am esse in f u tu r is b al. s e p te m b r is ? /tesponderunl: P lacel.

C O X C tt.

T ltlD E ^ T .

SESION' X II. Q ue es la II. ce le b ra d a en tiem po del sum o P ontífice Ju lio I I I . en \ de setie m b re de 1551, Decreto sobre la prorrogación de tu Sesión.

V

Ü Ji, s a c ro s a n to , ecum énico y g e n eral Concilio de T re n to , c o n gregado leg ítim am en te cn el E sp íritu s a n t o , y presid id o de los m ism os L egados y N uncios de la s a n ta sede apo stó­ lic a , que d ecretó en la Sesión p ró x im a p a s a d a , se h a b ía de c e le b ra r hoy la sig u ie n te , y se h a b ía d e p ro ced er a d e la n te ; h ab ien d o diferido h a sta alio ra e je c u tarlo , por la a u se n c ia de la ilu s tre nación A le m a n a , d e cuyo Ín te re s p rin c ip a l­ m en te se t r a t a , y p o r el corlo nú m ero d e los d em as P a d re s; com placiéndose en el S e ñ o r de q u e p a ra el d ia señalado h a y a n venido los v e n e ra b le s h erm an o s en Je su c risto , é hijos s u y o s , los A rzobispos d e M ag u n cia y T r e v e r is ; P rín c ip e s E le c to re s del sacro R om ano Im p erio , y otrns m uchos O b is­ pos de A le m a n ia , y d em as p ro v in c ia s ; d an d o las d eb id as g ra c ia s al m ism o om nipotente D ios, y concibiendo tam b ié n e sp eran za c ie rta de q u e otros P re la d o s en g ra n n ú m e ro , asi de la A lem an ia , com o de la s d em as n a c io n e s , m ovidos del cu m p lim ien to de su o bligació n , y d e este ejem plo, lleg arán de u n d ia p a r a o tro 4 esta c iu d a d ; asig n a la Sesión fu tu ra SESSIO X II. y ira cst II. sub Julio III. Pont'. Max. celébrala dic r seplcmbris II. D. LI, Ih'creinm prorogatw nis Sessionis.

Sacrosanta (Ecuménica, ct gencralis T ridcntinaS jnodus, in Spiritu sánelo legitime congrégala, prffisidenLilins ¡:i ea eisdem sancta! se­ flis Apostolice Legato, ct N u n tiis, quíe iri rroiiimé pretérita Sessionc sequentem lianc hodió habemlam , ct ad ulteriora proccden(Imii esse detreverat; ciim ub inetyuc Gemíanle» nationis, cujus pnccipué causa agiíur, absentiam , ae nnn mognnm caiterorum P atn'iii frequentiam , proccderc baeteims d istulerit; de vencrabiliiim in C hristofratrum , ct fiiiorum suorum .\iaguiitini, ct Treveiensis Arcbicpiscoporum ,• ac sacri Komaui imperii Primipum Eieclonini, c t complurium ipsius, aliarumque provineinmm ICpiscoporum, sub tiancip;am diem adventu in Domino cxultans, et dignas ipsi omuipotcnti Dco agens gratias, finnamque spem concipicng, quamplui irnos alios, timi ipsius Germánico!, quam aliarum natíannm P ra ­ íalos, c ts u i ofRcii debito, ct hoc ejemplo commotos, propediem

p a ra de a q u í á c u a re n ta d i a s , q u e se rá en el once d e o c tu ­ b re próxim o sig u ien te : y c o n tin u an d o el m ism o C oncilio en el estado en q u e se h a lla , estab lece y d e c re ta q u e h a­ biéndose y a definido en las Sesiones p asad as las m a te ria s de los siete S acram en to s de la n u e v a lev eu g e n e r a l , v en p a rtic u la r del B au tism o y C o n firm a c ió n ; se debe v e n tila r y tr a ta r del sacram en to de la sa n tísim a E u c a r is tía , y a d e ­ m as d e esto , en lo locante á la re fo rm a , de los re sta n te s pun to s p erten ecien tes á la m as fácil y cóm oda re sid e n c ia d e los P re la d o s. A m onesta tam b ién y e x o rla á todos los P ad res á q u e se d ediquen e n tr e ta n to , ¡í ejem plo de Je s u c ris­ to n u e stro S eñor ( M a t. k . ) , á los a y u n o s v o racio n es en c u an lo les p e rm ite la h u m a n a fra g ilid a d ; p a ra (¡ne a p la ­ cado en iin D ios n u estro se ñ o r, q u ie n se a b endito p o r los siglos de los s i g lo s , se d ig n e re d u c ir el corazon d e los ho m bres a l conocim iento d e su v e rd a d e ra f é , á la u n id a d de la sa n ta m ad re ig le s ia , y á u n a c o n d u cta de v id a ju s ta y o rd e n a d a . SE SIO N X III. Q ue es la III. c e le b ra d a en liem no d el sum o Pontífice Ju lio III. en I I de o ctu b re de 1551. D e a rto sobre el santísimo sacramento de la E u ca ristía .

$

rfl-u.-sQUE

el sacro san to , ecum énico y g e n e ra l C oncilio de

esse v e n tu r o s ; f u tu ra m S cssio n ein ad q u ad ra g e sim a m d i e m , q u * c rit u n d écim a m e n sis o c lo b ris proximi: s e q u e n tis , in d ic it: e t Conciliuin ip su m i n s t a l a , in q u o r e p e r itu r , p ro se q u e n d o , cu m iu prajtc riiis S e s s io n 'b u s de se p te m S a c ra m c n tis nova: legis in g e n e r o , e l in s p e c ie d e B a p tis m a tc , et C onQ rm alionc d e lin itu m r u e r it, s ta t u i t , e l d e c e rn il d e san ctissim a: E u ch aristise sa c ra m e n to : n c c n o n , quod ad rc fo rm a tió n c m a t l i n c t , de r e tiq u is , qu;e ail f a d lio r e m , ct t'oim nodiorcm P rx la to ru m rc sid c n tia in p e r tin e n t, a g í, e l iractari d eb erc. A c m o n c t, c t b o rla tu r o m n e s P a i r e s , u t in te r im , D om ini n o stri J c s u C h risti c s c m p lo , q u a n tu m la m e n h u m a n a frngilitas p a t ie t u r , je ju n iis , c l o r a l i o n ib u s v a c e n t; u t tá n d e m p ln c n tu s, q ui in s a c u l a sit b e n e d ic ta s D e u s , corda lio m in u m ad vera: sita: tidei a g m iiu n c m , e l sancta: m a tris Ecclesias « n i t a tc m , ac r e c ti vivendi norm an rcd u ccrc d ig n e tu r. SKSSIO X III. Q tt* est III s u b J u lio I II . P o n t.J I a s . ccfcbrata dic x i o clo b ris

M. 1>. I.t.

Decrclum de sanc/issimo Bue/iaristiar sacramento. S a c r o s a x c t a , cccu m cm ca, e t g c n cra lis T r id c n ti na S y n o d u s , in

T re n to , co n g reg ad o leg ítim am en te en el E sp íritu sa n to , y p resid id o p o r los m ism os L egados y N uncios d e la sa n ta sede A p o stó lic a , se lia ju n ta d o no sin p a rtic u la r dirección v g o bierno del E s p íritu s a n t o , con el fin de esp o n er la v e r­ d a d e ra d o c trin a so b re la fé y S a c ra m e n to s , y con el de p o n e r rem edio á todas la s h e re g ía s , y á o tro s g rav ísim o s d a ñ o s , q u e al p re se n te afligen lastim o sam en te la ig lesia de D io s , y la d iv id en en m uchos y v ario s p a r tid o s ; h a tenido p rin c ip a lm e n te desde los p rin cip io s p o r objeto de su s d e­ seos , a r r a n c a r de ra iz la c iz a ñ a de los e c secrab les e rro re s v cism as (M a lí. 13.y, q u e el dem onio h a sem b rad o en estos n u estro s calam ito so s tiem p o s sobre la d o c trin a d e f e , uso y cu lto de la sa c ro sa n ta E u c a ris tía ; la m ism a q u e p o r o tra p a rte dejó n u estro S alv a d o r en su Ig le sia , com o sím bolo de su u n id a d y c a r id a d , q u erien d o q u e con e lla estu v iesen to ­ dos los c ristia n o s ju n to s y reu n id o s c n lre si. E n c o n se c u e n ­ cia pues, el mismo sa c ro sa n to C oncilio e n señ an d o la m ism a s a n a v sin c e ra d o c trin a so b re este v en e ra b le y d iv in o sa­ c ra m e n to de la E u c a r is tía , q u e siem p re h a r e te n id o , y c o n se rv a rá h a sla el fin d e los sig lo s la Ig le sia c a ló lic a , in s tru id a p o r Je su c risto n u e stro señ o r (L u ca ;. 12. Joann. ■14. et 1 6 .) y su s a p ó sto le s, y e n se ñ a d a p o r el E sp íritu s a n to , q u e in cesan tem e n te le su g ie re toda v e r d a d ; p ro h íb e á todos los fieles c r is tia n o s , q u e e n a d e le n le se a tre v a n a c r e e r , e n s e ñ a r ó p re d ic a r respecto de la sa n tísim a E u c a ris Spiritu sánelo legitimé congrégala, priesidentibus in ca eisdem sancta sedis Aposto lira J.cgato, et N u n tiis, ct si in cuín lincm . non absque ucculiari Spiritus sancti ductu, ct giibcrnalione , coovcncrit, ut veram el anliquain de fide, ct Sacramcntisdoclnnam exponcrct. ct nt lucrcsibus óm nibus, el aliis gravissimis mcominodis, uuibus Dei Ecclcsia miscrc mine exngitatur, ct in m ultas, ac va­ rias partes scindiiur, remedium afferrct, hoc prascrtim jam imle ii principio in votis habuil, ut stirpitus convcllcict m an í# cxccrabilium errorum , ct schismatum, qua? inimicus homo bis nostris calamilosis lemporibus in doctrina fidei, u s u , ct cultu sacrosancta: Eucharisti® superseminavil; quam alioqui Solvalor noster in Ecclesia sua tamquam syinbolum reliquit ejus unitatis, et caritatis . qua cbrislianos omnes inler se conjunclos, ct copúlalos esse volúil. Itaquc cadem sacrosancla Synodus sanam , ct sinccram íllatn de vcncrabilc lioc, ct divino Eucharistia1 sacramento doctrinam tradens, quam semper catholica Ecclesia ab ipso Jcsu Christo I>o mino nostro, ctejus Aposlolis erudita, atque ii Spiritu sánelo, lili omnem verilatcm in dies snggerciilc, cdocla , rclinui, ct ad fincm u>que sicculi conservabit: ómnibus Christi fidcUbus intcrdicit, ne posthác de sauctissima Eucharisliaalilcr crcdcre.' doce re. aut predicare

lí a , de otro modo q ue el que se esplica v define en el p re ­ sen te decreto. C ap. I. De la presencia real de Jesucristo nuestro Señor en el santísimo sacramento de la Eucaristía E n p rim er lu g a r enseña ej san to C oncilio, v cla ra v sencillam ente confiesa, q u e d ésp u es de la consagración del pan y del v in o , se contiene en el sa lu d ab le sacram en to de la s a n ia E u c a ristía v e r d a d e r a , real y su b stan cialm en le n u estro señor Jesucristo (J o a n n . I . j , verdadero D ios y hom bre , bajo las especies de a q u ellas cosas sensibles (E phes. 1. Matih. \ § . ) ; pues no b a v en efecto rep u g n a n c ia en q u e el m ism o C risto nuestro S alv ad o r esté siem pre sen ­ tado en el cielo á la d ie stra del P ad re seg ú n el modo n a tu ra l de e x i s t i r , y q u e al mismo tiem po nos a sista sa c ra m e n ta l­ m ente con su p re s e n c ia , y en su p ro p ia su sta n c ia en otros m uchos lu g ares con tal rno'do de e x is tir (M alth. 19. L u c. 18;, q ue au n q u e apenas lo podem os d e c la ra r con p a la b r a s , po­ dem os lio o b stan te alcan zar con nuestro p ensam iento ilu s­ trado p o r la fe , q u e es posible á D io s, y debem os firm isim am ente creerlo. Así pues h an profesa'do clarísim am en te todos n u estro s a n te p a sa d o s, cu an to s han vivido en la ver­ d ad era iglesia de C ris to , V h an tra ta d o de este santísim o y a Jm ira b le S acram en to ; es á s a b e r , q u e n u estro R edentor audeant, quiim nt cst lioc prassenli decreto cxplicatum, atque de­ finí tum. Cap. I. De reati prasenlia Domini nostri Jesu C/tristi in sanclissim o Eucharistice sacramento.

Principio docct sancta Synodus, et aperlé, ac simpliciter profiietu r, in almo sancta; Eucharistia; sacramento, post pañis, et vini consecrationem, Dominum nostrum Jcsum Cliristum, verum Deum atque liomiuem, veré, realitcr, aesubstantialiter, sub specic illa ruin rcrum sensibilium contineri. Ñeque enim liaec ínter se pngnant, ut ipse Salvalor nostersem perad dexteram Patris in caílisasside.itjm ta modum existendi naturaiem, ct ut mullís nibilominus aliis in locis sacramcntaliter prxsens sua substantia nobis adsit, ea existendi ratione, quam ctsi verbis exprimere vix possumus, possibilcm tainen esse l)eo, cogitationc per íidem illustratü, assequi possumus, ct constantissim6 crederc debemos. Ita enim majoics omnes nostri quotquot in vera Christí Ecclcsia fucrunt. qui de sandissimo hoc Sacramento disscrucnint, apcrtissiiné professi sunt, lioc tam admirabilc Sacramentum in ultima c«na Redctnptorem nostrum insti.

lo in stitu y ó en la ú ltim a c e n a , cuan d o después de h a b er bendecido el p a n y el v in o , testificó á su s A póstoles con cla ra s y enérgicas p a lab ra s, q u e les d ab a su propio cuerpo \ su p ro p ia san g re (M a tlh . 2 6 . M arc. 14.) .Y siendo constante q u e dichas p a la b r a s , m encionadas por l o s san to s E v an g elis­ ta s, y repetidas despues p o r el Aposto! san P a b lo , incluyen en sí" m ism as a q u ella p ro p ia y p aten tísim a significación, se­ gún las han entendido los santos P ad res; es sin d u d a ecsccrable m aldad, q ue cierto s h om bres contenciosos y corrom pidos las tu e rzan , violenten y esp liq u en en sentido fig u rad o , ficticio é im aginario; por el q u e nieg an la re alid a d de la ca rn e y sa n ­ g re de Jesu cristo , c o n tra la in telig en cia u n án im e de la Ig lesia ( \ . Tirn. 3 .,), q u e siendo colum na y apoyo de v e rd a d , ha detestado siem pre como diab ó licas estas ficciones escogitadas p o r hom bres im p ío s, y conservado in deleble la m em o ria y g ra titu d de este tan so b resalien te beneficio q u e Jesu cristo nos hizo. Cap. II. Del modo con que se instituyó este santísimo Sacram ento. E stando p u e s , nuestro S alv ad o r p a ra p a rtirs e d e e ste in u n d e a su p a d r e , in stitu y ó este S a c ra m e n to , en el c u a l com o q u e echó el resto d e la s riq u e z a s d e su div in o am or p a ra con los hom bres, dejándonos un monumento de sus mara­ villas (P sa lm . 110. 1. Cor. I I . Luc. 2 3 .;, y m andándonos tu isse, ciun post pañis, viniqne bcnedicUonem, se suum ipsius corpus illis praberc, ac suam sanguincindiscrtis, ct pcrspicuis verbis tcstatus est: qua; verba ¡i sanctis Evangelistis conuncinor.ua , el á divo Paulo postcii repetita, ciun propriara illam , ct apcriissimnm signilicationem praiscferant, secundiun quam á Patribus intcllccta sunt, indignissimum sane flagitium e st, ca ii quibnsoam contcntiosis, ct pravis hominibusad fictitios, ct imaginarios tropos, quibusveritas carnis, el songuinisChristi negatur, contra universum Ecclcsia; sensum dclorqucri; qu¡c tamquam columna, et firinamentum vcrilatis, liase ab impiis hominibns excogítala commenta , vclutSatbanica, detéstala est, gratosem per, ct memore animo prassiantissimum hoc Christi hcncficium agnosccns. Cap. I I. De ratione inslitutionis sanctissim i hujus Sacram enti. E rgo S alvator n o s te r, d isc cssu ru s ex hoc in u n d o ad P a tr e m , S a rra n ie n tu m hoc in s litu it, in quo d iv itia s divini s n i crga h o m in es am o ris v elu t elT udit, mentoriam faciens ¡nirabilitun suorum , c t in ü liu s su m p tio n c colore n o s s u i m em oriam p r a c c p it, suamque

q u e al recib irle recordásem o s con ven eració n su m em oria, y anunciásemos su muerte hasta tanto que él m ism o vuelva á ■juzgar a l m undo ( M atth. 2 6 .) . Q uiso adem as q u e se reci­ biese esle S acram en to com o u n m a n ja r e sp iritu a l de las a l­ m a s , con el q u e se alim en ten y conforten los q u e viven p or la v id a del m ism o J e s u c ris to , q u e d ijo : Quien m e come , vivirá p o r m í ( Joann. G .J; y como u n an tíd o to con q u e nos librem os de las cu lp a s v e n ia le s , y nos p reserv em o s de las m ortales* Q uiso tam b ién q u e fuese esle S acra m e n to u n a p re n d a d e n u e stra fu tu ra g lo ria y p e rp e tu a fe lic id a d , y con sig u ien tem en te un s ím b o lo , ó significación d e aq u él ú nico cu erp o ( \ . Cor. 5 . et \ \ . E p h . 5 . R o m . 32.,), c u y a cab eza es él m ism o , y a l q u e q uiso estuviésem os unidos estre c h a m e n te como m iem b ro s, p o r m edio de la seg u rísim a unión de la f e , la esp eran za y la c a rid a d ( \ . Cor. I . ) , p a ra q u e todos confesásem os u n a m ism a c o sa , y no h ubie­ se cism as e n tre nosotros. Gap. II I. De la eseelencia del santísim o sacramento de la E ucaristía respecto de los demas Sacram entos. E s com ún p o r cierto á la sa n tísim a E u c a ris tía con los de­ m as S acram en to s , s e r sím bolo ó significación d e u n a cosa s a g r a d a , y fo rm a ó señ al v isib le de la. g ra c ia invisible; no o b sta n te se h a lla en él la escelencia y s in g u la rid a d , de q u e los d em ás S acram en to s entonces com ienzan á te n e r la annuntiarc m arlem , doñee ipse ad judicandum mundum venial. S um i a u te m v o lu it S acrain cn tm n lio c, tam q u am sp iritu a le m anim a* rm n c ib u m , q u o a l a n t u r , c t c o n fo rtcn tu r v ívenles vita i ll iu s , qui ilis it: Quti manduca l me , ct ipse iw el propter me; c t tam q u am antid o tu m , q uo lib crcm tir h culpis q tio tid ia n is . ct á pcccatis m o rta lib u s prceserVcm nr. P ig n n s p ra jte rc í id esse v o lu it futura; nostra; glo­ r ia :, c t p erp etu a: fc iic itn tis , adcúqnc svraboluni u n iu s illiu s c o rp o r i s , c u ju s ip se cap o t e x is tit, c a iq u e nos ta in q u a n i m e m b ra , a rc tis sim a fid e i, s p e i , c t e a rita lis conucsioiic ad stricto s esse v o lu it, u t id ip su m o m n es d ic c r c u m s , ncc e s s e n t in n obis scbism ala. Cap. I I ! . De exellentia sanctissimai Eucharistice supcrrcliqua

Sacramenta. C o m m n n c hoc q u id em c s t saneli s s im x E u ch aristiic cum e x te r is S a c ra m c n lis , syinbolum e s s e re i sa cra !, et n iv isib ilis gratia: lorm am v isib ilcm . V c rü m illu d in c a c s c c lle n s . c ts in g u la r c r e p e r it u r , quod rc ü q u a S acram en ta tu n e p rim u m santificaudi vitn b a b e iit, cu m q u is illis u t i t u r ; a t in E u c h a riitia ipse sa n e tita tis auctor an te u stim esL.

v irtu d de santificar cuand o alg u n o u sa d e e ll o s ; m as en la E u c a ristía existe el m ism o a u to r d e la san tid ad a n te s de c o m u n icarse: p u es aun no h a b ía n recibido los A póstoles la E u c a ristía de m ano del Señor (M a tth . 16. ) , cuando él m is­ ino afirm ó con toda v e r d a d , q u e lo q u e les d a b a e ra su cu erp o . Y siem p re h a sub sistid o en la Ig lesia de D io s e sta f e , de q ue inm ed iatam en te d espues d e la c o n s a g ra c ió n , existe b ajo las especies de pan y vino el v erd ad ero c u erp o de nuesto S e ñ o r, y su v erd a d e ra s a n g r e , ju n ta m e n te con su alm a y d iv in id ad . E l c u e rp o p o r c ierto , bajo la especiede p a n , y la san g re bajo la especie de v in o , en v irtu d de las p a la b r a s ; m as el m ism o cu erp o bajo la especie d e vino, y la san g re bajo la de p a n , y el alm a bajo las dos, en fu e r­ za de a q u e lla n a tu ra l conexion V concom itancia, p o r la q u e están u n id a s e n tre sí las p a rte s de n u estro S eñ o r Je su c risto , q u e v a re su c itó d e e n tre los m u erto s p a ra no vo lv er á mo­ r i r ; y la d iv in id ad por a q u e lla su a d m ira b le unión h ip o s tática con el cu erp o y con el alm a. P o r e sta c au sa es c e r­ tísim o q u e se co n tien e tan to bajo c a d a u n a de las dos esp e­ c ie s, como bajo de am b as j u n t a s ; pu es ex iste C risto todo, v e n te r o h ajo las especies d e p a n , y bajo c u a lq u ie ra p a rte de ésta esp ecie; y todo tam bién ecsiste bajo la especie d e vino y de su s p a rle s. C ap. I.Y. De la Transulislanciacion. M as p o r c u an to dijo Jesu cristo n u e stro R e d e n to r, q u e N o n d u m e n itn E u c h a ris lia m de m anu D om ini A pnstoli s u s c c p e r a u t, cum veró ta m e n ip se nllirm arct co rp u s su u m esse quou prcebebat. E t se m p e r ha;c lides in E cclcsia Dei f u i t , s ta tim p o s l co n secralio n em v eru m D om ini n o stri c o r p u s , v e ru n iq u e e ju s s a n salinero su b p a ñ is , e t v ini spccic una cum ip siu s a n im a , e t d iv in ila tc c x is te r e : sed co rp u s q u id em su b specic p a ñ is , c t sa n g u in cm s u b v ini s p c c ic , ex vi v e rh o ru m ; ip su m a u te m co rp u s su b spccic v i n i , c t sa n g u in cm s u b spccic p a ñ is , an im a m q u e s u b « t r a q u e , vi n a tu ra lis ilíiu s c o n n cx io n is, c t co n c o m ita n tix , q u a p a rte s C h risti D om ini q n i ja m ex m o rtu is r e s u r r e x it, non am p liiis m o r itu r u s , ín ­ te r s e c o p u l a n t u r : d iv in ilatcm p orro p ro p ter ad m irab ilc m illa m c ju s cum corpore , c t an im a h ypostaticam tinioncm . Q u a p ro p lc r v erissim u m e s t , ta n tu n d e m su b a lie ru ira s p c c ic , a lq u e su b u lra q u e co n tin e r i. T o tu s e n i m , c t in te g e r C h rislu s su b p añ is s p c c ic i, e t su b q u av is ip siu s sp c cic p a r t e , to tu s íte m su b v in i s p c c ie , c t su b e ju s p a rtib u s ex islit. Cap. IV . De Transubstanlialione. O ticn iam au te m C h r is lu s , R c d c m p lo r n o s te r, co rp u s su u m id ,

e ra v erd ad eram en te su cu erp o lo que ofrecía bajo la especie de pan ( Luc. 22. Joann. 6. 1. Corinth. 11. j; h a creído p o r lo m ism o perp etu am en te la Ig lesia de D i o s , v lo m ism o d e c la ra a h o ra de nuevo este m ism o santo C o n c ilio , q u e p o r la consagración del p a n y del v in o , se co n v ie rte toda la su sb ta n c ia del pan en la su b sta n c ia del c u erp o d e nu estro señor J e s u c ris to , y toda la su b sta n c ia d el vino en la su b sta n c ia de su s a n g r e , c u y a conversión ha llam ad o o p o rtu n a y p ro p iam en te Transubsíanciacion la s a n ta ig lesia c a tó lic a " / C ap. V . D el culto y veneración que te debe dar á esle santísim o Sacram ento. No q u ed a p u e s , m otivo a lg u n o d e d u d a en q u e todos los (icles cristian o s h ay an de v e n e ra r á este san tísim o S a cra­ m e n to , y prestarle", según la co stu m b re siem p re re c ib id a e n la Ig le sia c a tó lic a , el cu lto de la tría q u e se debe al m ism o D ios. Ni se le debe tr ib u ta r m enos adoracion con el p retesto de q u e fue in stitu id o p o r C risto n u estro señor p a ra re c ib irlo (M a tih . 2 6 .) ; p u es creem os q u e está p re­ se n te en él aq u e l m ism o D ios de q uien el P a d re etern o , in ­ tro d u cién d o le en el m un d o , d ic e : Adórenle todas los A nge­ les de Dios (P s a lm . 9 6 . Ile b r . 1 .); el m ism o á qnien'los M agos postrados adoraron ( M atih . 2. ) ; y q uien final­ m e n te , seg ú n el testim onio d e la E s c r itu r a , fu e adorado q u o d su b sp ecie p añ is o ffe re b a t, veré esse d ix it; iilcú p e rsu asu m se m p er in E cclcsia Dei f u i t , id q u e nunc den u o sancta h®c Synodus d e c ía r a t, p e r co n sccratio n em p a ñ i s , e l v i n i , conversionem (icri totiu s su b stan ti® p a ñ is in su b sta n tia m e o rp o ris C b risti D om ini n o stri; e t to liu s su b stan tia: v ini in sn sb la n tia m sa n g u in is cju s. Qua; convcrsio c o n v e n ie n te r, c t proprife á sancta C alholica ecclcsia Transubstanliatio e s l ap cllata. Cap. V. De cullu el veneratione/iuic sanctissimo Sacramento

exhibenda. N n llu s itaq u e d u b ita n d i locus r e lin q u itn r , q u in nm nes C b risti fi­ líe le s , pro m ore in C atholica ecclcsia se m p er r e c e p to , latri<e c n it u m , q u i vero Dco d o b e tu r , h u ic sa n ctissim o S acram ento in v e n c ra tio n c e* h ib can t. Ñ eq u e enim ideó m in ñ s cst a d o ra n d u m , quod fuerit ;i C liristo D o m in o , ul sum a t u r , io stitu tu m . N am illum eundem D eum prx'scntqm in e o a d e s s e c re d im u s , quem P a te r ¡eternus in tro d u c en s in o rhem t e r r a r u m , d i c i t : E l adorent eum omites An­ gelí Dei: quem M ayi proeídenles adoraverunt: q u em d e n iq u e in

p o r los A póstoles en G alilea (M a tlh . 48. L ú e. 2 4 . ) . Decía* r a adem as el santo C o n cilio , q u e la co stu m b re de c ele b rar con s in g u la r v en eració n y solem nidad to á o s lo s a ñ o s , en cierto d ía señ alad o y fe stiv o , este sublim e y v en era b le S a­ cram ento , y la de con d u cirlo en procesiones h o n o rífic a , y rev eren tem en te por las c alles y lu g a re s p ú b lico s, se in tro ­ dujo en la iglesia de D ios con m u c h a p ied ad y relig ió n . E s sin d u d a m uy ju sto q u e h a y a señ alad o s a lg u n o s d ia s de fiesta en q ue todos los cristian o s testifiquen con s in g u la re s y exquisitas d em ostrac io n es la g ra titu d y m em o ria d e sus ánim os respecto del d u eñ o y R e d e n to r de to d o s , p o r tan in e f a b le , y c la ra m e n te div in o beneficio ( I . Corint. lo . H ebr. 2 . ), en q u e se re p rese n ta n su s triu n fo s , y la v icto ­ ria q u e alcanzo de la m u e rte . H a sido p o r cierto d e b id o , qu e la v erd ad v ictoriosa triu n fe de tal modo d e la m e n tira y h e r e g ía , q u e sus enem igos á v ista de tan to esp len d o r , y testigos del g ra n d e regocijo de la iglesia u n iv e r s a l, ó d e ­ bilitados y q u e b ra n ta d o s se co n su m an de e n v id ia , ó a v e r­ gonzados y confundidos v u e lv a n a lg u n a vez sobre sí. C ap. Y L Que se debe reserva r el sacram ento de la sagrada E u c a r is tía , y lleva r á las enferm os.

E s ta n an tig u a la co stu m b re d e g u a rd a r en el s a g ra rio la s a n ta E u c a r i s tí a , q u e y a se conocía e n el siglo en q u e se
infirmos deferendo. C on su etu d o a s s e rta n d i in sa c ia d o sa rc ta m E u c h a ristia m (ideó an-

celebró el concilio N iceno. E s co n sta n te , q u e á m as de ser m uy conform e á la eq u id a d y razó n , se h a lla m andudo en m uchos concilios, y observado por costum bre a n tiq u ísim a de la iglesia c a tó lic a , q u e se conduzca la m ism a sa g ra d a E u ­ c a ris tía p a ra a d m in is tra rla á los e n fe rm o s, y q u e con este (in se conserve cuidadosam ente en las iglesias. P o r este m o­ tivo establece el santo C o n c ilio , q u e ab so lu tam en te debe m an ten erse ta n salu d ab le y n ece sa ria costum bre. C ap. V II. De la preparación que debe preceder p ara recibir dignamente ta sagrada Eucaristía. S i no es decoroso que nadie se p resen te á n in g u n a de las d em as funciones sa g rad as sino con pureza y sa n tid a d ; c u a n ­ to m as no to ria es á las personas c ristia n a s la san tid ad y d i­ v in id ad de este celeste S a c ra m e n to , con ta n ta m ay o r d ili­ g en cia por cierto deben- p ro c u rar p re se n ta rse á recib irle con g ra n d e respeto y s a n tid a d ; p rin cip alm en te constándo­ nos a q u ellas tan terrib les p a lab ra s del Apóstol san Pablo: f i l i e n com e y bebe indignam ente, come y bebe su condenación; pues no hace diferencia entre el cuerpo del Señor y otros m an­ jares (1 . Corint. 4 f i.). P o r e sta c a u sa se h a de tr a e r á la m em oria del qu e q u ie ra co m u lg ar el precepto del m ism o A póstol: Jieconozcase el hombre á sí mismo ( 1 . C orint. 1 . ) . L a costum bre de la Iglesia d e c la ra q u e es necesario este liq u a cst , Ut eam s» c u lu m etiam Nicasni concilii agnoverit. P o rro d eferri ip sain sacrain E u cliaristiam ad iu firm o s, et in hunc usum d ilig e n tc r in ecclcsiis c o n s e rv a n , praiterquam quod cum sum m a a q u ila te e t ratío n e co n ju n tu m c s t , tu m m u ltis in concilns p racep tu m in v e n itu r , e t v e tu s tís im o catbolica: ccclesúe m ore c s t o b se rv atu m . Q u are san cta ha:c S ynodus re tin e n d u m oinm nó salutarcm b u n c , e t n ccessariu m m orem sta tu it. Cap. V il. Ve prirpuratione ,

adhibenda e s t , cram E uchanstiam percipiat.



digne quis sa-

Si non d ccet ad sacras u llas funntiones quem piam a c cc d c re , nisi s a n c t i, c e r t é , quo m a g iss a n c tila s, et d ivin ita scw lestis nujus Sacram cn ti v iro C h ristian o com pcrla c s t , eo d iligen tiu s cavcre u le d e­ b e t , n c a b sq u e m agna r e v e r c n iia , e tsan ctita tc ad id perctptcndum a c c e d a t: pn esertim cum illa plena form id in is verba apud A p o s lo lum le g a m u s : Qui m anduca t ; et bebit indigné, jiidicium sioi m a n ­ du ca !, et bibit, non dijudicans Corpus Domini. Q u are com unicare volcn ti revocam lum cst in m em oriam eju s prasceptum : / robet a u tem se ipsum homo, E cclesiastica autem consuctudo d c c la r a t,c a m

e x a m e n , p ara qu e nin g u n o sabedor de que eslá en pecado m o r ta l, se pued a a c e r c a r , p o r m u y c o n lrilo que le parezca h a lla r s e , a re c ib ir la sa g ra d a E u c a ris tía , sin disponerse ánles con la confesion s a c r a m e n ta ); y esto m ism o h a de­ cretado este santo C oncilio observen p erp e tu a m e n te todos los c ristia n o s, y tam bién los sa c e rd o te s, q u e p o r oficio es­ tuv iesen obligados á c e le b ra r á no ser q u e les falte con­ fesor. Y si el sacerd o te p o r a lg u n a u rg en te necesidad cele­ b ra r e sin h ab erse co n fe sa d o , confiese sin dilación luego que pueda. C ap. Y11I. D el uso de este admirable Sacraviento. Con m u ch a razón y p ru d en cia h an d istin g u id o n u estro s P a d re s respecto del uso de esle S acram ento tre s m odos de recib irlo . E nseñaron p u e s , q u e a lg u n o s lo recib en solo s a c ra m e n la lm e n te , com o son los p e c ad o re s; o tro s solo e s p n rilu a lm e n le , es á sab er aq u ello s que recibiendo con el de­ seo esle celeste p a n , p ercib en con la viveza de su fe , q u e o b ra por a m o r , su frulo y u tilid a d e s ; los tercero s son los q u e le reciben sacram en tal y e sp irilu a lm e n te á u n m ism o tie m p o ; y tales son los q u e se p re p a ra n , y disponen an tes de tal modo ( M a itli. 2 . ) , que se p re se n tan á e sta d iv in a m esa adornados con v e stid u ra s n u p ciales. Mas al recib irlo sacram en lalm en te siem p re h a sido co stu m b re de la iglesia probationeni n eccssariam e s s e , u l n n llu s sibi conscius peccati m o r ' t a lis , q u an tm n v is sib i c o n tritu s v id e a tu r , ab sq u e p ra m iss a sa cra " m en tali confcssionc ad sacram E u ch aristiam accederc d eb eat. Q uod á C b ristian is ó m n ib u s , eliam ab iis sa c e rd o tib u s , quilm a es oficio in c u b u c ril c e le b ra re , l is c sancta S ynodus p erp etu o servandum esse d c c rc v it; m odo non d e s il illis copia confessoris. Q uod si, necessitalc u r g e n te , saccrd o s ab sq u e previa confcssionc c e le b ra v e rit, q u a m p rim u m co n litcalu r. C a p . V I I I . De « su adm irabilis htijus Sacram cnti Q uoad u stim au tem , rcctó c t s a p ic n té rl’a ire s nostri tr e s r a tio n e s hoc san ctu m S acrsm en tu m accipicndi d istin x c ru n t. Q uosdam enim d o cu eru n t sa cra in c n ta litcr dum laxal id s u m e r e , u t p c c c a to re s: alios tan tiim s p ir ilu a lite r, illos n im ir u m , q ui voto p ro p u situ m illum iE lcstcm paneni e d e n te s , ( ¡ d e r i v a , qua; p e r dilcclioncm o p e r a tu r , fru ctu in e j u s , e t u lilita tc m s e n t iu n t : te rtio s porro sacram ental it¿ r s im u l, c t sp iritu alit& r: hi au tem su n t qui i la se p riú s p ro h a n l, e l in s tr n u n t, u t v eslem m ip tia lc m in d u t i , ad divinam h anc roensam acccd an t. In sa cra m e n ta li au tem suinplione se n ip er in E cclcsia Dei

dcDioSj q u e los legos lom en la comuilion de mano de los sa­ cerdotes, y q ue los sacerdotes cuan d o cele b ran , se com ulguen á si m ism os: costum bre q u e con m u ch a razón se d eb e m ante­ n er (7M r . 5. c í7 .) , por p ro v en ir d e trad ició n apostólica. F i­ n alm en te el santo C oncilio am onesta con p atern al am o r, ex or­ la , ru e g a y su p lic a p o r las e n tra ñ a s de m iserico rd ia d e Dios n u estro señor á to d o s , y á cad a uno de cu an to s se h a lla n alistados bajo el nom b re d e c ristia n o s, q u e lleguen final­ m ente á convenirse y confo rm arse en esta señal de u n id a d , en este v ín cu lo de c a r i d a d , y en este sím bolo d e concor­ d ia ; y acordándose de tan su p re m a m a g e sta d , y del am o r ta n estrem ado de Jesu cristo n u e stro señ o r (Jo a n n . 6 .) , q u e dió su a m a d a v id a en precio d e n u e stra s a lv a c ió n , y su c a rn e p a ra q u e nos sirv iese d e a lim e n to ; c re a n y veneren esíos sag rad o s m isterios de su cuerpo y s a n g r e , con fe tan c o n stan te y firm e, con ta l devocion de á n im o , y con tal piedad y "rev eren cia, q u e p u ed an re c ib ir con frecuencia aquel p an s o b re su b sta n c ia l, de m an era q u e sea v erd a d e ra­ m en te vida de sus a lm a s , y sa lu d p e rp e tu a de su s e n ten d i­ m ie n to s, p a ra qu e confortados con el v ig o r q u e de él re c i­ b an , p uedan lleg ar del cam ino de esta m ise ra b le p e re g ri­ nación á la p a tria celestial (P ta lm . 7 7 .) , p a ra com er en e lla sin n in g ú n disfraz n i velo el m ism o pan de Á ngeles, q u e a h o ra com en bajo la s sa g ra d a s especies. Y p o r cu an to no b asta esp o n er la s v e rd a d e s , si no se d esc u b ren y re fu tan los e rr o re s ; h a tenido á bien este san io C oncilio a ñ a d ir los m o sfu il, ut lai'ci li sacerdotibus comrmmíonem acciperent; sacer­ dotes autem celebrantes scipsos comnmnicarent. Q u im o s, tam quam ex traditione Apostólica desccndens, ju re , ac merítü rctincri debet. Demüm vcrí> paterno affeetu admonet sancta Synodus, hortatu r, i-ogot, el obsecrat per viscera misericordia: Dei nostri, ut om nes, ct singuli, qui christí ano nomine censcntur, iu hoe nnitatis signo, in hoc vinculo caritolis, in hoc concordia; symbolo jam tándem aliquaudo conreniant, et concordent; memoresque tantas m ajestatis, et tam eximii a morís Jcsu C hrisli, Domini nostri, qui dílectam aniniam suam ¡n noslr® sakilis prctium , ct carnem suam nobis dedit ad mandiicandum; hffi sacra mysteria corporis, et sanguinis cjus ea fidei cooslantia, el íirm ilatc, eíl animí devotione, cí\ pietale, et cultu credant, ct vcnerentnr, ul pancm illum supersubsantialcm frequcnlér suscipere possint, ct is veri eis sit ani­ ma; v ila , et perpetua san itas m entís, cujus vigore conforlaii, eí liujiis mísera: peregrinatiouis ilinere ad cadcstoin patriara per ve ñi­ re valeanl, enndem pancm Angelorum, quem modo sub sacris velamiuibus editnt, absque uL1o relamí ne manducaluri. Quoníam au~ tem non esl satis vcrilatciu dicere, nisi detegantur, et rofellanlur

cánones s ig u ie n te s , p a ra que conocida y a la d o ctrin a cató­ lica , e n tien d an tam bién to d o s, cuales son las h ereg ías de q u e deben g u a r d a r s e , y deben e v ita r. jDel sacrosanto sacramento de la Eucaristía. ca n . i. Si alg u n o n egare, q u e en el san tísim o sacram ento de la E u c a ris tía se contiene v e rd a d e r a , re a l y su h sta n c ía lraente el cuerpo y la san g re ju n ta m e n te con el alm a y d i­ v in id ad de n u e stro señor Je su c risto , y p o r consecuencia todo C r is to ; sino p o r el c o n tra rio d ijere , q u e solam ente está en él com o en señal ó en fig u ra , ó v irlu a lm e n te ; sea escom ulgado. c a n . i i . Si alguno d ije r e , q u e en el sacrosanto sa c ra ­ m ento de la E u c a ris tía q u ed a su b sta n c ia de p in y de vino ju n tam en te con el cuerpo y san g re de n u estro señ o r Je s u ­ cristo ; y n e g a re a q u e lla a d m irab le y sin g u la r conversión de toda la su b s ta n c ia del p a n en e l" c u e rp o , y d e toda la su b sta n c ia del vino en la s a n g r e , perm aneciendo solam ente las especies de pan y v in o ; conversión q u e la Ig le sia c a tó ­ lica p ro p í ¡sanam ente llam a Transubstanciacion; sea esco­ m u lg ad o . can . in . Si alguno n e g a re , q u e en el v e n e ra b le s a c ra ­ m ento de la E u c a ris tía se contiene todo C risto en c a d a u n a de la s esp ecies, y d iv id id a s e sta s, en cad a u n a de la s p a r -

erro re s; placuit santa; Synodo hos cánones subju n g ere. u t omnes ja m , .ígnita doctrina calliolica, intelligant (¡uoque, qu® illis Iix tc se sc av c ri, vilarique debeant. V e lacrosancto Eucharistice sacramento C A N . t. S í q u is n e g a v e rit, in sanctissim a: E uch aristia: sacram en­ to co n tin eri v e r é , r c a l í t i r , c t substantiaülfcr c o r p a s , et sa n g u in em u n á cu m a n im a , e t d iv in itate D om ini n o stri J e s u C h r is ti, ac |iroindfc to tu m C h r is tu m ; sed dixeril tanltim m odó esse in eo , u t in sig­ n o , to I fig u ra . a u t v i r íu t e ; an ath em a s il. c a s . i i . Si q u is d ix c r it, in sacrosancto E u c b a rislitc sacram en to rem an cre su b sU n tia m p a ñ is , e t v i n i , u n a cum c o rp o rc , c t sa n g u i­ n o D om ini n o stri J c s u C h r is ti; n eg av eritq u e m ira b ilcm illa m , et sin g u larem co n v crsio n cm to tiu s sub stan titc pañis in c o rp u s, c t to tiu s s a b sta n lij! vini iti san gniiieni * ín o n c n tib a s dum tax at sp c cieb u s p a ñ is , e t v i n i ; quam q u id em convcrsioncm catliotica E cclesia ap tissim e Transaba la» tiationom a p p c ila t; anath em a sit.

ca n . i u . Si quis n e g a rc rit, in venerabili sacram cnloE ucharistia sub unaquaque spccic, ct sub singulis cojusque cspecici p a rti-

Uculas de c u a lq u ie ra de la s dos e sp e c ie s; sea escom ulgado. cajt. iv . Si alg u n o d ije r e , q u e h ech a la co n sagración no e stá el cuerpo y la sa n g re de n u estro se ñ o r Je su c risto en el ad m irab le sacram en to de la E u c a ristía , sino solo en el uso; m ien tras q ue se r e c ib e , p ero no á n te s , ni d e sp u é s ; y q u e no perm anece el verd ad ero cu erp o del Señor en la s h o stias 6 p a rtíc u la s co n sag rad as q u e se reserv an , ó qued an d e spues d e la c o m u n io u ; sea escom ulgado. c a n . v . Si alg u u o d ije r e , ó q u e el p rin c ip a l fru to de la sacro san ta E u c a ristía es el p erd ó n de los p e c a d o s, ó q u e no provienen de e lla otros efecto s; sea escom ulgado. c a s . vi. Si alg u n o d ije r e , q u e en el santo sacram en to de la E u c a ristía no se debe a d o ra r á C risto h ijo u n ig én ito de D ios con el culto de In fria , n i a u n con el e s te rn o ; y q u e p or lo m ism o , n i se debe v e n e ra r con p e c u lia r y festiva c e le b rid a d ; ni se r conducido solem nem ente en p rocesiones, según el lo ab le y u n iv ersa l rito y co stu m b re de la sa n ta Ig le s ia , 6 q u e no se debe esponer p ú b lica m e n te al pueblo p a ra q u e le a d o r e , y q u e los q u e le a d o ra n son id ó latras; sea escom ulgado. c a n . v i i . Si alg u n o d ij e r e , q u e no es lícito re s e rv a r la sa g ra d a E u c a ristía en el s a g r a r io , sino q u e in m ed iatam en ­ te después de la co n sag ració n se h a d e d is trib u ir de nece­ sidad á lo s que estén p re s e n te s ; ó d ije re q u e no es licito llev arla honoríficam ente á los e n fe rm o s ; sea escom ulgado. b u s , separationc facía, totum Christum conlineri; anathem a sit. can . ív. Si quis dixerit, peradaconseerationc, inadrairabili E u charisti* sacram ento non esse corpus , et sangulncm Domini uosiri Jcsu C h ristí, sed tantiira in u s u , dum s u m itu r, non autem ante , vel p o s t; ct in h o stiís, seu parliculis consccratis, quas post coimrtunionem re se rv a n tu r, vcl su p e rsu n l, non rem anere verum corpus D om ini; anathem a sit. c a n . v. Si quis qu is d ix e rit, vel pracipuum fractura sanclissiinte E ucharisti* esse reinissioiiem peten[o ru m , vel e í ea non alias cffcclus provenirc ; anathem a sit. c a n . v i. Si quis dix erit, in sánete E n ch arisiia sacram ento Cliristum , unigem tum Dci F iliu m , non esse cultu latría!, etiam externo, adorandum ; atque ideó ncc fesliva peculiar! celebriiato venerandum ; ñeque ¡n proccssioníhus, secuudüm laudabtlcm , et uuiversslem Eeclesia! sancta; r itu m , e l consuetndinem , solem niter cireum gestandum , vcl non publicó, ut a d o rctu r, populo proponendum , ct cjus adoratores esse idolatras; anathem a sit. c a n . v il. Si quis dixerit, non licere sacrain E ucharistíam in sa crario reserv ari, scd statim post consecratíonem adstantibus necessartü distrib u en d am ; aut non licere, ut illa ad infirmes honoriEcé d eferatu r; anathem a sit.

c a n . v iii. Si alg u n o d ije re , q u e C ris lo , d ado en la Euca­ ristía solo se recibe e s p iritu a lro e n te , y no tam b ién sa cra m ental y re a lm e n te ; sea escom ulgado. can . ix . Si alg u n o n e g a r e , q u e todos y c a d a uno de los fieles cristian o s de am bos se x o s , c u a n d o h a v a n llegado al com pleto uso de la r a z ó n , e stán obligados á" c o m u lg a r to­ dos los a ñ o s , á lo m enos en P ascu a flo rid a , seg ú n el p re ­ cepto de n u c slra s a n ta m ad re la Ig le s ia ; sea escom ulgado. c a s . x . Si alguno d ije r e , q u e no es lícito al sacerdote que celebra co m u lg arse á si m ism o ; se a escom ulgado. c a n . xi. S i alg u n o d ij e r e , q u e sola la fe es prep aració n suficiente p a ra re c ib ir el sacram ento d e la sa n tísim a E u ca­ ristía ; sea escom ulgado. Y p a ra q u e no se re c ib a in d ig n a­ m en te ta n g ra n d e S ac ra m e n to , y p o r co nsecuencia cause m u e rte y c o n d e n a c ió n ; estab lece y d e c la ra el m ism o santo C o n cilio , q u e los qu e se sienten g rav ad o s con co n cien cia de pecado m o r ta l, p o r co n trito s q u e se crean , deben p a ra r e c íb irlo , a n tic ip a r n ecesariam en te la confesion sacram en tal habiendo confesor. Y si alg u n o p re su m ie re e n s e ñ a r , p re d i­ c a r ó a firm a r con p e rtin a c ia lo c o n tr a r io , ó tam bién defen­ derlo en d isp u ta s p ú b lic a s, q u ed e p o r el m ism o caso esco­ m ulgado.

c a n . v iii. Si quis d ix eril, Chrislum , in Eucliaristia cxbibitum , spiritualitfer tantto) m anducan ct non etiam sacraineulaUter, ct realllé r; analhem a sil c a n . ix . Si quis negaverít, om nes, et singulos C hristi lid el es u triusque sex u s, cum ad annos discrctionis pervenerint, taneri siog u lis a n n is , saltem in P asch atc, ad com m unicanduin, juxta ¡ira:ccptum sancta} m alris Ecclcsia;; anathem a sit. ca n . x . Si quis dixeril, non iieere saccrdoti celebranti seipsum com m unicare; analhem a sil. c a n , x i. Si quis d ix eril , sofam (ídem esse suflicicnLem p ra p a ra tionem ad sum cmlum sanctissima! Eucharisti® sacramentunv, an alhe­ m a sit. Et nu tantum Sacramcntum infligiré, atque ideó in mov­ iera , et condcmnationem su m a iu r, sta tu ii, atque deelaratipsa sáne­ la Synodus, illis, quos conselentiá peccati m nrtalis g rav at, quanlum ctim que etiam se contritos e iistim e n t, habita copia confessoris, nccessario praímittenriam esse confessionem sácram cntalcm. Si quis autem contrarium docerc, p red icare, vcl pettinaciter a sse rere , scu eliam ¡lubiicfe disputando defenderé p ra su m p se rit, co ipso escomm unicalus exista!.

SESlOS XIII. DECRETO SOBRE LA REFORMA.

Cap. I. Vele* los Obispos con prudencia en la reform a de eoslumbres de sus súbditos, y ninguno apele de su corrección. Proponiéndose el m ism o sa cro san to Concilio de T ren to , congregado leg ítim am en te en el E sp irito s a n t o , v p resid id o de los m ism os Legado y N uncios de la sa n ta sede A p o stó ­ lic a, p ro m u lg a r alg u n o s esta tu to s p erten ecien tes á la j u r i s ­ dicción de los O b isp o s , p a ra q u e , según el decreto d e la próxim a Sesión , con tan to m ay o r g u sto resid an en las Ig le­ sias qu e les e stá n e n c o m e n d a d a s, c u a n to con m a y o r faci­ lidad y com odidad p u ed an g o b e rn a r su s sú b d ito s , y con­ tenerlos en la h o n estid ad de vida y c o s tu m b re s ; cree an te todas cosas deber am o n estarle s (jTtí.’ l . 4 . T im . 5 1. P e ír. 5.1 que se a c u e rd e n son p a s to re s , y no v erd u g o s; y q u e de lal modo conviene m anden á sus s u b d ito s , q u e p ro ced an con e llo s, no com o s e ñ o r e s , sino q u e los am en como á h ijo s y h e rm a n o s, tra b a ja n d o con su s eesortaciones y a v is o s , d e modo q u e los a p a rte n de cosas ilíc ita s , p a ra q u e no se vean en la precisión de su jeta rlo s con la s p e n a s c o rre sp o n ­ d ien tes, en caso de q u e d elin ca n . No o b slan ie si aco n te cie re que p o r la h u m a n a frag ilid a d c a ig a n en a lg u n a culpa , d e­ ben o b serv ar aquel p recep to del A póstol de redargilirlcs,. de rogarles encarecidamente , y de rejirenderles con toda bondad y paciencia (2 . Tlm oth. 4 .) ; p u es en m u c h a s ocasioiJECnr.TTM DF. REFOnMATION'E. Cap. I. Episcopi prttdcntér moribus subditorum refurm am lis ó m g ite n t: ab eorum correctione n oi< appeltelur. Eadcm sa c ro sa n ta T ridcntina Synodus, in Spiritu sánelo legiti­ mé congrégala, ¡iracsidcnlibus in ¿a eisdetu sanóla; sedis A posioli« c , L eg ato , ct INuniiis, inicndcns noniiulla sta tu e re , q u a ad ju risdictioncm pertinenL E piseoporura, u t , ju ila prosima; Sessionis dcc ie tu in , illi in eomniissis sibi ecclcsiis c6 libcnliús re sid ea n t, quú faciliüs, ct coinm odiüs sibi subjcctos re g ere , e l in v i l* , ac m oruro honéstate contincrc p o tn erin t: iltud primiim eos adm onendos c en s e l , ut se p a sto re s, non pe re us so re í esse m em in crin t, atque ita pr.eessc sibi subdilis oporterc, ut. non in c is dom inentur, sed ¡líos, lamqumn lilins, ct fralres diligan!; elabore ruque ut h o lla n d o , ct monendo ab itlieiUs d e te rre a n t: n e , ubi d c iiq u c rin t, tlcbiiis eos pojáis co'crccrc cogantur, Q uos tanicn si quid per hum anam frag ilitatcm pcecare co n tig erit. illa Apostoli esl oh eis servanda p ra re p tio . ul illos a rg u a n t, obsecrent . increpent in omni bonitale, et

n es es m as eficaz con los q u e se h a n de c o rr e g ir, la bene­ v o len cia, q u e la a u ste rid a d ; m as la ecsortacion q u e la am e­ n a z a ; y m as la c a r i d a d , q u e el p o d er. M as si p o r la g rave­ d a d del delito fu ere necesario e c h a r m ano del c a s tig o , en­ tonces es cu an d o deben u sa r del rig o r con m ansedum bre, de la ju s tic ia con m is e ric o rd ia , y de la sev erid ad con b la n ­ d u ra ; p a ra q u e procediendo sin a sp e re z a , se conserve la d ic ip lin a n e c e sa ria y sa lu d a b le ¿ lo s p u e b lo s , y se enm ien­ den los q u e fueren c o rre g id o s; ó si no q u isie re n v o lv er so­ b re s í , esca rm ie n te n los d em as p a ra no c a e r en los vicios, con el sa lu d a b le e jem p lar del castigo (pie se h a y a im puesto á los o tr o s ; pues es propio del p asto r d ilig en te y al mismo tiem po p ia d o so , a p lic a r p rim e ro fom entos su av es á las en ­ ferm edades de su s o v e ja s , y p ro ced er d e s p u e s , c u an d o lo re q u ie ra la g rav ed ad de la e n fe rm e d a d , á rem ed io s m as fu e rte s , y violentos. Si au n no a p ro v e c h a re n estos p a ra de­ s a rra ig a rla s , se rv irá n á lo m enos p a ra lib ra r las ovejas res­ ta n te s del contagio qu e le s a m e n a z a. Y co n stan d o q u e los reo s a p a re n ta n en m u c h a s ocasiones q u e ja s , y g rav ám en es p a r a e v ita r fas p e n a s , v d e c lin a r la s sen te n c ias de los O b isp o s, y q u e im piden el proceso del juez, con el efugio de la ap ela ció n ; p a ra q ue no ab u sen en defensa de su in iq u id ad del rem edio establecido p a ra a m p a ro de la in o c e n c ia , y p a ra o c u rrir á sem ejan tes a rtific io s , y terg iv ersacio n es de ios re o s ; estab lece y d e c re ta lo sig u ien te: No cabe apelación á n te s d e la sen te n c ia defin itiv a del O b isp o , 6 de su vicario p u d e n d a : cu ín saipe p lu s crg a co rrig en d o s agat b c rc T o Ic n iia , quám

u u s te rita s ; plu s e x h o rta d o , quilín c o m m in a tio ; p ío s c a r ita s , quiuu p o tc s ta s. S in a u te m ob d clicti gravitalcin virga o p u s f u e r i t ; tu n e cuín m a n s u e tu d in e r ig o r , cum m ise ric o rd ia ju d ic iu m , cum lenilate se v e riía s ad b ib en d a e s t ut sin c a sp e rita tc discip lin a p o p u liss a lu ta ris , ac n cccssa ria c o n s e rv c lu r, e l q u i co rre p ii fu e rin t, c m e n d e n lu r ; a u t, si re sip isc e rc lio lu c rin t, ca-.tcii sa lu b ri in eo s an im ad v ersio n is eje m ­ p lo , íi v itiis d a terí’c a m iu r: eúni s it d ilig e n íis , e t píi s im u l p a sto ris o lliriu m m o rb is o vium Icvia p rim u ra a d b ib c re fo m e n ta , pO st, ubi m o rb i g rav itas ita p o s tu lc t, ad a e r io ra , el graviora_ re m e d ia d csccn d cre : s in a u te m ñ e c a q u id em proficiant illis s u b m o v e n d is , r a ­ te ra s sa lte m oves i eo n tag ionis pericuto lib e ra re . Ciim ig itu r rci c rim in u m p le ru m q u e ad e v ila n d a s peonas, c t K pisco p o n u n s u b te rfu g ien d a j u d i e i a , q u c r c la s , el gravatnina sim u le n !, e í apjK'ltíitionis dilTugio ju d ié is pro cessu in in tp c d ia n l; ne rem ed io ad innoeentia? prassíd iu m in s titu to , mi in iq u ita tis defensioiicm a b u ta n tx ir, u lq u e b u ju sm o d i c o ru m e a llid ita ti, e l te r g iie rs a tio n i o c c u r r a tu r , ita sta t u i t , c t d e e r e v it: In ca u sis v is ita tio n is , e t c o r re d io u i s , sive b a b il í t a t i s , c t in b a b iü ta tis , necnon c r ijn in a lib u s , ab K piscopo, scu il-

g en eral en las cosas e s p iritu a le s , de la se n ten cia interloc u to ria , como tam poco d e n in g ú n otro g ra v á m e n , c u al­ q u ie ra que s e a , eu las cau sas de v isita y c o rre c c ió n , ó de h a b ilid a d 6 in e p titu d , así como ni en las c rim in a le s: ni el O bispo ni su vicario estén o b lig ad o s á d eferir á sem ejante ap ela ció n , por friv o la ; sino q u e p u ed an proceder ad e la n te , sin q ue oliste n in g u n a in h ib ició n em an a d a del Ju e z de. la a p e la c ió n , ni tam poco le sea obstáculo nin g ú n estilo ó c o stu m b re c o n tr a r ia , au n q u e sea in m e m o ria l; á no ser que el g rav ám en alegado sea irre p a ra b le p o r la sen ten c ia definitiva ó q u e no se pued a a p e la r d e e s la ; en cu y o s casos deben su b s is tir en su vig o r los an tig u o s e sta tu to s d e los sagrados cánones. C ap. II. Citando en las causas criminales se ha de cometer la apelación de la sentencia del Obispo al M etropolitano, ó á uno de los mas vecinos. Si aconteciere q u e las ap elacio n es de la se n te n cia del O b isp o , ó de su v icario g e n e ra l en lo e s p iritu a l, sobre m a­ terias c rim in a le s , se deleguen p o r au to rid a d A postólica in p a rtib u s, ó fuera de Ja c u ria R o m an a ; eu caso q u e h a y a lu g a r la a p e la c ió n , se h a de com eter al M etro p o litan o , ó á su v icario g e n e ra l e u lo e s p ir itu a l; ó en caso d e ser aq u e l sospechoso p o r a lg u n a c a u s a , ó d iste m as de dos d ia s legales de c a m in o , ó se h a y a apelad o de e l ; com etase á uno liu s in s p iritu a lib u s vicario g e n e r a n , an te definitivam s c n tc n tia m , ab in tc ilo c u to ria , vel alio q u ocum que grav am in e non a p p c lle iu r , ñ eq u e E p is c o p u s , scu v ic a riu s ap p ellatio n i b u ju sm o d i ta m q u a m frivola;, deITcrre tc n c a tu r : sed e a , ac q u acu m q u e in b ib itio n c ab app cllatio n is ju d ic e e m a n a ta , neenon om ni stylo , c t c o n s u e tu d in e , e tia m iin m e m o ra b ili, co n tra ria non o b s ta n te , a d u lte rio ra valeat p ro c c d e re , n isi g ravam en h u ju sm o d i p er d e ü n itiv a m se n tcn tia m r e ­ p a r a n , vcl ab ip sa d efin itiva ap p ellari non p o ss it. Q u íb u s casibus s a c ro rm n , e t a n titju o n im canouuiu s ta tu ta ¡ilibata persistan!. Cap. II. fu cH inín«ftíi((i appdlatio ab E p iscupa, quanio Metropo­ litano , aut u n í ex vicinioribus com m ittenda sil. A se n te n tia K p isc o p i, vel ip siu s in s p iritu a lib u s vicarü g e n e ra l i s , in crim in aU b u s ap p ellatio n is c a u s a , u bi appellationi locus fuer i i , si A po stó lica a u c to rita te in p artib u s eam com niítti c o u tig e r i t , M e tro p o lita n o , se n illiu s e tia m vicario in sp iritu a lib u s general i , a u t , s i ille a liq u a d c cau sa su sp ectu s fo re t. vcl u ltra d u a s lega­ les d ie ta s d i s t e t , se u ab ipso ap p ellatm n f u e r it, u n í es v icinioribus

de los Obispo? m as c e rc a a o s , ó á su s v ic a rio s, pero no á ju eces inferiores. C ap. II I. Dense dentro de treinta d ta s , y de ¡/rada los au­ tos de prim era instancia al reo que apelareE l reo q ue en cau sa c rim in al ap ela de la sen te n c ia del O b isp o , ó d e su v icario general en lo e s p iritu a l, p resenle de necesidad al juez a n te q u ie n b a y a apelado los a u to s de la p rim e ra in s ta n c ia ; y d e n in g ú n ínodo p ro ced a éste á a b ­ so lv erle sin h a b e rlo s visto . El ju ez d e q u ie n se h a y a ap e­ lad o debe e n tre g a r d e g ra c ia los m ism os au to s a l'q u e los p id iere d en tro de tre in ta d ia s : á no h a c e rlo a s í, term ín ese sin ellos la c a u sa de la m encionada a p e la c ió n , seg ú n pa­ reciere en ju s tic ia . C ap. IV . Como se han de degradar los clérigos cuando lo ecstja la gravedad de sus delitos. S iendo a lg u n a s veces tan g ra v e s y atro ces los delito s co­ m etidos p o r perso n as e c le siá stic a s, q u e d eb a n éstas ser de­ pu estas de los órd en es s a g r a d o s , y e n tre g a d a s al brazo s e c u la r ; en cuyo caso se r e q u i e r e , según los sa g ra d o s cá ­ n o n e s, cierto n ú m ero de O b isp o s, y si fuese difícil q u e to K p isc o p ls, sc u ¡llorum v ic a r iis , non au tem in fe rio rib u s ju d ic ib u s

commiiatur.

Cap. I II . Acta prima; instantlw intra iriijinta tiles dentur gratis

reo appetlanti. R c u s ab E p is c o p o , a u t e ju s vicario in s p iritu a lib u s g e n e r a l! , in criin in a li causa a p p c lla n s , corara ju d ic c , ad (¡ucin a p p e lla v it, acia p rim a; in stan ti¡e o m n in ú p ro d u c .it: e l ju d e * , n isi illis \ i s i s , a d ejus a b sn lu tio n e m in in in ié p ro ceda!. Is a u t e m , ii q u o ap p cllatu m fu e rit, in tra trig in ta d ic s , acta ipsa p asliilan li g ra tis c x h ilie a t: alio q u i a b s q u e illis causa ap p c lla lio u is b u ju s m o d i, prout ju s litia s u a s e r i t , terte rm in e tu r. C ap. IV . Qua ratione clcriei oh gracia crim ina sacrls exauc-

torandi Cum veró ta m gravia n o nm im q u ain sin l delicia ab ccclcslasticis com m issa p e r s o n is , u t ob corum alro citalcm ii sa cris O rd in ib u s depnncndae, clcuriiB sin l tra d e n d x s x c u l a r i : in quo sc cu n d ú m sacros cán o n es ce rtu s E p isco p o rttm n u m e ru s r e q u i r i t u r ; q u o s si om nes

dos se ju n ta s e n , se d iferiría el debido cum plim iento del d e re c h o ; y si a lg u n a vez pudiesen ju n ta r s e , se in te rru m ­ p iría su re sid e n c ia ; h a establecido y declarado el sagrado Concilio p a ra o c u rrir á estos in co n v en ien tes, que el Obispo p o r s í , ó por su vicario gen eral en lo e s p iritu a l, p ueda proceder co n tra el c lé r ig o , au n que esté constituido en el sagrado orden del sacerd o c io , h asta su condenación y d e­ posición v e r b a l; y por sí m ism o tam bién hasta la actu a l y solem ne degradación de los m ism os órdenes y g rados ecle­ siásticos , en los casos en q u e se req u iere la asistencia de otros O bispos en el núm ero determ inado por los cánones, au nque estos no concu rran ; acom pañándose no obstante, y asistiéndole en este caso otros tantos A bades que tengan p o r privilegio A postólico, uso d e m itra y b á c u lo , si so pueden h a lla r e n la c iu d a d , ó d ió cesis, y pueden cómoda­ m ente a s is tir: y si no pudiese ser a s í, se acom pañará de o tras personas constituidas eu dignidad e c le siá s tic a , que sean recom endables por su e d a d , g rav ed ad é instrucción en el derecho. Cap. V: Conozca sumaria/nenie el Obispo de las gracias pertenecientes ó á la absoluciun de delitos, ó á la re­ misión de penas. Y por cuanto suele acontecer que alg u n as p ersonan ale­ gando causas fingidas, y q u e sin em bargo parecen b astan te adh ib ere ilifficilcesset, debita ju ris ciecu lio d if fc r r c lu r : aliquando autem in te rre n ire p o ssen t, corum resid en tia in te r m itte r c tu r ; proptereá s t a tu i t , ct d c c re v it; Episcopo per s e , scu illiu s vicarium in sp iritu a lib u s g c n c ra lc m , c o n tr a cle ric u m , in sa c ris etiam p rc s b jlc ratu s o rd in ib u s c o n s litu tu m , cliam ad illiu s condenm ationem , necnon vcrbalcm d ep o sitio n cm , ct per scipsum etiam ad ac tu a le m , o tque solem nem d eg rad atio n cm ab ipsis o rd in ib u s , ct gradibus ecclesia stic is, in c a sitin s, in q u ib u s alioriim E piscoporum pricscntia in num ero á can o u ib u s definito r e q u ir itu r , etiam absque illis proce­ deré lic c a t; ad b ib itis ta ra c n , ct in hoc sib i assistenlibiis totidem A b b a tib u s , u su m m i t r e , e t baculi e x privilegio Apostólico habentib u s , si in c iv ita tc , a u t diccccsi r e p e r ir i, c t eom m ode interesse possint ; a |io q u iu a liis p erso n is in ecclesiastica dignítntc c o n s litu tis , q u s tetóle g ra v e s, ac ju ris sc icn tia com m cndabilcs csistan t. Cap. V . Sum m arii cognoscat Episcopus de ¡jraliisad absolulioncm

crim inis, aut remissioncm pam a respMentibus. E l quo n iam per fictas c a u s a s , qua; i tunen satis probabitcs v id en t u r . in lerd u m a c c id it, n t nonnulli cjusm odi g ra d a s cjito rq u c an t, •J

verosím iles, sacan gracias de tal n atu ra lez a, que se les perdonan por ellas del lodo, ó se les disminuyen las penas íiu e con justa severidad les han impuesto los Obispos; no debiendo tolerarse que la m entira, desagradable á Dios en ta n to g r a d o .n o solo quede sin castigo, sino aun sirv a al mentiroso para alcanzar el perdón de otro delito; ha esta­ blecido y decretado el sagrado Concilio con este objeto lo siguiente : Tome el Obispo que resida en su iglesia cono­ cimiento sumario por si m ism o, como delegado de la sede Apostólica, de la subrepción, ú obrcpcion de las gracias alcanzadas con falsos motivos, sobre la absolución de algún pecado, ó delito público , de que él comenzó a lomar cono­ cimiento , ó del perdón de la pena á que baya sido condenado el reo por su senten cia; y no adm ita aquella gracia, siempre que legítimamente constare haberse obtenido por falsos inform es, ó por haberse callado la verdad. Cap. V I. No se cite al Obispo ¡tara que personalmente com parezca, sino por causu en que se Iralc de deponerle , ú privarte.

Y por cuanto los que eslán sujetos al Obispo suelen, aunque hayan sido corregidos justam ente, aborrecerle so­ bre m a n e ra , y como si hubiesen padecido graves injurias, im putarle falsos delitos p ara molestarle por todos los medios posibles; de donde re su lta , que el temor de estas vejacioDcrq«as|KcnBÍlUsEpiSCopornmiusl»scverilntciiin¡cl!e,autremlllunlu r o m ninó, au l m in u u n lu r : ciun non ferendum s i l , ut m cndaciuni ■, mioel ta n lo u c ri Ileo ilisplicct. non modo ipsum irap u n ilu m s it, verum etiam altc riu sd c lic li veniam im p etret m c u tie n ti; ulcirco, u t sc q n ilu r, s t a tu i t . e l d e c rc v it: K piscopus ap u d ecclcsiam suain rc s id c n s , d e s u b r e p tio n e , e lo b re p tio n c g ratia;, qute su p e r absolutione ah cu ju s publici c rim ín is , vcl d e lic ti, de quo ipse in q m rc re ccepcrat, a u t r c m issio n c poense, a d q u am c rim in o so s per cu n v o o n d em n alu sm cril, falsis prccib u s im p e tra tu r , per s e ip su m , lam q u am se d is A postó­ lica’ d clcg ü tu s, etiam su im n aric cognoscat; ipsam quc gratiam , posi quam per falsi n a rra tio n e m , a u t veri tacilu rn ita tc m obten tam esse legitim é c o n s titc rit, non ad m iltal. Cap. V I. S o n citetur personalitér Episcopus nisi depositionis,

aul privationis causa. Ouoniam veri) subditi Episcopo, tam etsi jure corrcpli fuerint m asnoperé tam en cum o disse, ct tamquam injuria alteen sint, fal­ sa illi crimina objicere so len t, u t, quoquo pacto possint, ci niolcstiam cvlubcanl; cujus veialionis tim or plerum que illum ad in-

■ ' SESION’ XIII. 131 nes in tim id a y re ta rd a p o r lo general al O bispo p a ra in q u i­ rir y c a stig a r los delitos de su s s ú b d ito s ; con este, m otivo, y p a ra q u e el O bispo no se vea, precisado con g ra n d e inco­ m odidad su y a y de la ig le s ia , á a b a n d o n a r el reb añ o q u e le está en co m e n d ad o , y á a n d a r v ag an d o con d e trim e n to d e su d ig n id ad E p isco p al; lia establecido y d ecretado el s a g ra ­ do C oncilio , que de modo n in g u n o se" cite n i am oneste al O bispo á q u e com pareza p e rs o n a lm e n te , sino e s p o r c a u sa en que deb a v e n ir p a ra se r d e p u e sto , ó p riv a d o , a u n q u e se p ro c e d a de oficio, ó p o r in fo rm a c ió n , 6 d e n u n c ia , ó a c u sa c ió n , ó de otro c u a lq u ie r modo. C ap, V il. Descríbeme ¡as calidades de los testigos contra el Obispo. No se rec ib a n por testig o s en cau sa c rim in a l p a r a la in ­ form ación ó in d ic io s , ó p a ra c u a lq u ie ra o íra cosa en c au sa p rincipal c o n tra Obispo , sino p erso n as q u e estén contestes, y se a n d e b u e n a c o n d u c ta , re p u ta c ió n y ñ a m a ; y en caso q u e depongan a lg u n a cosa p or o d io , tem erid ad o co dicia, sean castig ad as con g rav es p en as. C ap. Y IU . E l sumo Pontífice es el que ha de conocer de las causa graves de los Obispos. A nte el sum o Pontífice se h a n de esp o n er, y p o r él m ism o q u ir c m la , c t p uniendo c o ru m delicia seg n io rem r c d d i i : id c irc o , ii« is m ag n o s u o , c t cCClCfiiai iiicom m odo gregem sibi c red itm n r c lin q u c r e , Mr non sino E p isco p alisd ig n itaU s d iin ln n tlo n c vagari eogatur, ita s t a tu i t , c t d e c re v it: K p isco p u s, n isi ol> c a u s a in , ex q u a d ep o n c u d u s , sive privandus. v e n ir e t, etia m si ex ollicio, a u t per in q u isitio n e m , seu d e n u n tia tio n e m , vcl a c c u s a tio n c m , sive alio <|uov¡s m odo p ro c c d a tu r, u t p crso n alitér c o m p a r c a t, n eq u áq u am c ite tu r , vcl m o u e a tu r. Cap. V il. Qvalitates lestium contra Epi scvpum deseribuntur. T e ste s in cau sa crim in a li a d in fo rin atio n cn i, v e lin d ic tia , sc u alias in causa p rin cip ali co n tra E p is c o p u m , n isi c o n te s te s , et bonie conv e rsa tio m s , e x is tim a tio n is , c t fam a; f u e rin t, non rccip iau tu r : e t sí o d io , tc m e r itn tc , a u tc u p id ita te aliqitid d e p o s u c rin t, g rav ib u s peetiis m u lc lc n tu r. Cap. V III. Graves Episcoporum caiisw á P ontífice M a x. cognoscantur .

Cause Episcoporum, cúm pro críminisobjccti qualitalc compare-

se han de te rm in a r las cau sas de los O bispos ( Conc. S a rd . cap. 2 . ), cuando por la calid ad del d elito im putado deban estos co m p arecer. Decreto de la prorrogacíon de la definición de cuatro artículos sobre el sacramento de la E u c a ristía , y del Salvo-conducto que se ha de conceder á los Protestantes. D eseando el m ism o santo Concilio a rr a n c a r del cam p o del S eñor lodos los e rro re s q u e han bro tad o ace rc a de este santísim o sacram en to de la E u c a r is tía , y c u id a r de la sa l­ vación de todos los fieles, h abiendo espüesto en la p resen ­ cia de D ios om nipotente lodos los d ias su s piadosas s ú p li­ c a s ; e n tre o tro s a rtíc u lo s perten ecien tes á este S acram ento, tra ta d o s con la m as ecsacta in v estig ac ió n de la v erd a d ca ­ tó lic a , ten id as m u ch as y d ilig en tísim as d isp u ta s según la g rav ed ad de la m a te ria , y oídos los dictám en es de los teó ­ logos m as so b re sa lie n te s, v e n tila b a tam b ién los c u atro a rtí­ culos que se s ig u e n : P rim ero ¿ S i es necesario , p ara obtener la salvación , y mandado por derecho divino quc todos los fie­ les cristianos reciban el mismo venerable Sacramento , bajo tina y otra especie? S eg u n d o : ¿ S i recibe menos el qt‘c comulga bajo una sola especie, que el que comulga con las d os? T e r­ cero : ¿ S í la sania m adre Iglesia ha errado dando la comu­ nión bajo sola la especie de pan á los legos , y á los sacerdotes que no celebran? C u a rto : ¿ S í se debe dar también la comunio» re d e h e a n t, corara P ontífice Max. re fe ra n tu r , ac p e r ip su m te rm in e n tu r.

üecreltim prorogationis definitionis quatuor articulorum de sacra­ m ento Eucharistios , el Satvi conducius Protcstantibus dandi. E ad cm sa n cta S ynodus e rro re s o m n e s, q u i su p e r ltoc sa n c tiss imo S acram ento r e p u llu la ru n t, ta m q u á m v e p rc í ex agro D om inico e v c llc rc , ac o m n iu m fidelium sa lu ti prospicerc c u p ie n s , q u o lid ia n is p rccib u s Dco o m n ip o tcn ti pió o b la tís , in te r alio s ad lioc Sacram e n tu n i p e rtin e n te s a r tíc u lo s , d ilig e n tís im a veritatiscathoU cíe inq u ísitio n e tr a c ta to s , p lu r ím is , a ecu ratissim is q u e pro rc rtim gravitatc d isp u ta tio n ib u s h a b itis , cognilis q u o q u e p ra sla n tis siin o ru m th co lo g o ru in s c n tc n tiis , líos eliam Ira c la iia t: An « c c e s ja n td » sit atl sa tu te m , et d ivin o j u r e p rceccptum , u l tin g u li C h risti /¡tictes sub a tra q u e spccic ip su m venerabite S a c ra m e n tu m a ceip ia n t. E l : Ai/m m in u s s u m a t , qui sub a lte r a , q u á m qui sub a traque e o m m u n ica t. E t : A n e r ra v e rit sa n c ta m a te r E c c lc sia , la ic o s, et n o n celebrantes sacerdotes, sub p a ñ is spccic d u m ta x a t co m m vn ie a n d o . E t .• A n p a r-

á los párvulos? Y por cuauto desean los q u e se H acían P ro ­ testantes de la no b ilísim a p ro v in cia de A le m a n ia , q u e les oiga el santo Concilio sobre eslos m ism os a rtíc u lo s , a n te s que se deíinan . y con este m otivo han pedido al C oncilio un S a lv o -c o n d u c lo , por el q u e les sea p erm itid o con to d a se g u rid ad v e n i r , y h a b ita r en e sta c iu d a d , d e cir y propo­ ner lib rem en te a n te el C oncilio lo que s in tie re n , y re tira rse después cuando Ies p a re z c a ; el m ism o san to C oncilio, a u n ­ que ha a g u a rd a d o ántes m uchos m eses, y con g ran d e s deseos su , lle g a d a ; no obstante como m ad re p iad o sa que gim e dolorosam ente por volverles a l seno de la Ig le s ia ; Seseando in te n sa m e n te , y tra b a ja n d o p o rq u e no h a v a cis­ m a alg u n o e n tre los q ue se h a lla n alistad o s bajo el nom ­ b re cristia n o , án tes b ie n q u e así como todos reconocen á un m ism o D ios y R e d e n to r, del m ism o m odo d ig a n , crean y sepan u n a m ism a d o c trin a ; confiando en la m iserico rd ia de D io s , y esperando q ue se lo g ra rá vuelv an aq u ello s á la santísim a y salu d ab le mi ion de u n a m ism a f e , esperanza y caridad; condecendiendo gustosam ente con ello s en este p u n ­ to; les ha d ado y concedido e n la p a rle q u e le toca la se g u ri­ d a d y fe p ública q u e p idiero n , y llam an S alvo-conducto, del tenor q ue abajo se espresa : y 'p o r c a u sa de los m ism os se ha diferido la d ifinicion d é lo s m encionados artícu lo s, h asta la segunda S e sió n , q u e h a señ alad o p a ra el d ia de la fies­ ta d e la conversión de san Pablo , q u e será el 25, de enero t-uíi eliam communicanili sin!. Sed quoniam ex nobilissima Gcrmani® provincia i i , qui se Protestantes nominan!, super bis ipsis articulis, antequam definiantur, audiri «ancla Sínodo cupiunt, ct cara ol) causam fidem publican) ali illa postularunt, ut ipsis t uto lmc venire, ct in hacurbc commorari, ac libere coram Synodo diccre, oique proponerc, qu¡e senscrint, et postea ciim libuerit, recedcre liccat: sancta ipsa Synodus, licét magno desiderio corum advenlum inultos nntca ilienses cxpectarit; lam en, nt pía roater, qu* ingemiscit, ct parturit, summoperfe id desiderans., ac laborans, u t in iís, qui Chrisliano nomine ccnsenlur, milla sint schismata, se d , guemadmodum enmdcra omnes Deum, et Redemptorcm asnoscunt, ila idern dicant, ídem crcdant, ídem sapianl; confidens Dci mise­ ricordia. ct sperans fore, ut illi in sanctissimam, ct salutarcm unius fidei, spei, caritalisque concordiam rediganlur, libcntér eis in bac re morcm gerens, sccuritaiem , ct fidem, ut pefierunt, pu­ blicara, quam Salviim-conductuni vocant, quod ad se pertinet, cjus, qui infrascriptas c rit, tcnoris, d edit, alque concessit: ct corum causa doümlioncm illornm articulonmi et secundara Sessioncm distulit, quam , ut illi commodi ei interesse possint, in diein festum conversionis divi P a u ti, qtú crit x sv . die mensis jamiarii

d el año s ig u ie n te , p a ra q ue d e esle modo p u e d a n cóm oda­ m en te c o n c u rrir. A dem as de e s lo , h a establecido se Irale en la m ism a Sesión del sacrificio de la m is a , p or la m ucha conecsion q u e h a y e n tr e am b as m a te ria s ; y e n tre ta n to que ueda señ alad a p a ra tr a ta r en la Sesión p ró x im a la m a te ria e los sacram en to s de P en iten cia y E slrem au n cio n ; decre­ tando qu e e sta se celebre el 2 o d e n o v ie m b re , fiesta de s a n ta C atalin a v irg en y m á r t i r , y q u e en u n a y o tra Sesión se p ro sig a la m a teria de la refo rm a.

3

SoÍBo-contíttcfó concedido ¡¿ ios Proteslanies. E l sacrosanto g en eral C oncilio de T re n te , congregado leg ítim am en te e n el E s p íritu sanio, y p resid id o d e los m is­ m os Legado y N uncios de la s a n ia sede A p o stó lic a , conce­ d e , en cuan to loca al m ism o santo C o n c ilio , á todas y á c a d a u n a de las personas eclesiásticas ó sec u la re s de toda la A le m a n ia , de c u a lq u e r g rad u a c ió n , estado , condicion y calidad q u e s e a n , q u e deseen c o n c u rrir á este ecum énico y g en eral C oncilio , la fe p ú b lic a , v p len a se g u rid a d <jue llam an S a lvo -co n d u cio , con todas y cad a ú n a de sus c la u ­ su las y decretos necesarios y c o n d u ce n te s, a u n q u e debie­ sen esp resarse en p a r t ic u l a r , y no e n térm inos g en erales; los m ism os q u e lia q u erid o se ten g an p o r e sp re sa d o s; p a ra q u e p u e d a n , y te n g a n facu ltad de c o n fe re n c ia r, p ro p o n e r y t r a t a r con toda lib ertad de las cosas q u e se h a n d e v e n tianni sequentis, indixit. lllndqtic piatcrcíi stalu it, u t in cadera ScsSionc do sacrificio m iss& agatur, propter mngnum utriusque reí conexionen). Inlerei Sessicue prójima de Pocnitentúe, ct Extrema:Unclionissacrainenlistractaudiun. [Mam autem die festo divte Ca­ tarina; vírginis, el m artyris, qui cril xxv. novembris, liabendam esse dccrcYit, simutque ut in utraque materiam refonuationis prosequatur. Salvus-conduclus da tus Proteslantibus. Sacrosaneta gcncralisTridentina Synodus, in Spiritu sancto legiti­ mé congrégala, prssidcntibusiii eaeisdciu santa; sedis ApnslolicceLcgato, ctiNuntiis,ómnibus, et singulis,sive ulcelesiasticis, sive eclesiasticis, sive sisculanbus petsnnis universa: Gemíanla!, cujuscumque gradus, status, conditionis, el qunlilatis sinl, qua,- ad oecumenicum hoc, el genérale Concilinm accederé voluerinl, ut de iis robus, qua: in ipsa Synodotraciari dcbent,om nilibértaleconfcrrc,proponen»; ct traetnre, ac ad ipsum cccumenicum Concilium liberé, et tulú venire, et in co m anere, et commorari, as arliculos, quot illis videbitnr, támscrip-

SESION XIV-

133

lar en el mismo C oncilio, a si coma p a ra ven ir lib re y se­ g u ram en te al m ism o C oncilio g e n e r a l, y p erm an ecer y vi­ v ir en ¿ I, y tam bién p a ra re p re se n ta r, y p roponer lanío por escrito , como de viva voz los artícu lo s que les p a recie­ se, y conferenciar y d isp u tar con los P P . ó con las personas q ue eligiere el mism o santo C oncilio, sin in ju rias ni u ltra g e s , é igualm ente p ara que puedan re tira rse cuando fuere su voluntad. Ademas do eslo h a resuello el mism o sanio C o n cilio , qu e si desearen p o r su m ayor lib ertad y seguri­ d a d , qu e s e le s deputen jueces p riv a tiv o s f tan to respecto de los delitos co m etid o s, como de los q u e puedan com eter, nom bren personas que les sean fa v o ra b le s, aunque su s de­ litos sean en estrem o e n o rm e s, y h u e lan á hevegía. SESION X IV. Que es la iv cclehrada en tiempo del sum o Pon ti tice Julio III. en 25 d e N oviem bre de 1351. D oclvina de los santísim os sacram entos de la P enitencia j K slrem a -u n cio n .

N o obstante que el sa c ro sa n to , ecum énico y gen eral Con­ cilio de T r e n to , congregado legítim am ente en el E sp íritu l o , q u am yerbo o fle rre , p ro p o n c re , ct cum P a t r ib u s , sive i i s , qui ab ipsa sancta Synodo deleeli f u e r in t, co n lcrrc , c t a b s q u e u llis conviciis, e t co n lu in eliis d isp u ta re , n ccn o n , quando illis p la c u c rit , rccederc p o s s in t. ct v a lc a n l; publican) fid em , ct plenam se c ü rila te m , quam S alvum conductum ap p ellan t, cuín ó m n ib u s, e l sin g u lis clan su lis , e l d ecrctis n e c e s sa riis, ct o p p o rtu n is , clia m si s p c c ia litc r, ct non per v erb a g cn cralia exprim í d e b e re n t, quaí pro e sp re ssislia beri T o lu it, q u an tu m ad ip satn sonctam Synodum s p c c ta t, c o n c e jil. P lacu it pratereft panela;Synodo, u t, Si pro m ajori lib érta le acsccuritate corum , ccrto s tiltil pro co m m issis, quam pro coinm itlcndis p e re o s ilclictis Ju d ices eis d ep u iari c n p ia n t, illos sibi benévolos nom inent, etiam si delicia ipsa q u an tu n cu m q u é cnorm ia, ac h a re sim sapicntia u c rin t. SESSIO X tV . Qua: c s t iv , su b Ju lio m . P o n í. Slan. cclcb tata. die x x v . nov em bris u n t i .

Doctrina de tanciisiim is Pienitentia;, ct Extremas Unctíonis sacramentis, ¡S a c ro sa n c ta , ttc u m e n ic a , e t gcncralis T rid c n tin a S y n o d u s. in

s a n i o , y presidido de los mismos Legado y N uncios de la san ta sede A postólica, ha hablado la ta m e n te , en el decreto sobre la Ju stificació n , del .sacram ento de la P e n ite n c ia , con alg u n a necesidad por la conexion q u e tienen am b as m a te ria s ; sin e m b a rg o , es ta n ta y tan v á ria la m u ltitu d d e e rro re s qu e h ay en nuestro tiem po á cerca de la P en i­ tencia , que será m u y conducente á la u tilid ad p ú b lic a , d a r m as com pleta y ccsacla definición de este S acram ento ; en la q ue dem ostrados y eslerm inados con el ausilio del E spí­ ritu santo lodos los e r r o r e s , quede cla ra y evidente la v e r­ d ad c a tó lic a ; la m ism a que este santo Concilio al presente propone á todos los cristian o s p a ra que p erp etu am en te la observen. C ap. I. De la necesidad é institución del sacramento de la Penitencia. Si tuviesen todos los reengendrados tanto agradecim iento á Dios q ue constantem ente conservasen la san tid ad q u e p o r su beneficio y g ra c ia recib iero n en el B a u tism o ; no Iiab ria sido necesario q ue se hubiese in stitu id o otro Sacram ento d istinto de é s te , p ara lo g rar el perdón de los pecados. Mas como Dios ( P s. 102. Ephes. C. ) , a b u n d a n te en su m iseri­ c o rd ia , conoció n u estra debilidad ; estableció tam bién re­ m edio p ara la v ida de aquellos q u e despues se en treg asen á la serv id u m b re del p ecad o , y al poder ó esclav itu d del S p irilu sancto le g itim é c o n g r é g a la , p ra-sidentibus in ca c isd cm sanc­ ta: A postólica: sc tlis L e g a to , c t N u n tiis . Q uam vis in d ecreto de J u stifica tio n c n u iltu s fu erit ilc Poenitcntia: s a c r a m e n to , propter lo­ corum cogn a tio n em , n cccssa ria qu adam rationc ser m o in te r p o s it u s ; tanta n ih ilo m in u s circa itlnd nostra liac ¡cíate d iv erso ru m e r roru m e s t m u ltitu d o , ut non parum publica: u lilita tis r c t u lc r it, de co c x a c tio r c m , c t p lc n io rc m d e fin itio n em I r a d id is s c , in qua d c m o n str a tis, c t c o n v u lsis, S p iritu s sancti prassidio, u n iv er sise r r o rib u s catliolica v e rita s p e r sp ic u a , e t illu s t r is fic r c t; quam m in e sancta h a » S yn odus C b ristia n is ó m n ib u s perpetuó servandam propon it. Cap. I. De necessitatc, el i nstitulione sacram enti Pamiteníia!. S i ca in r eg e n e r a tis ó m n ib u s gralitu d o crga D cu m e s s e t , a t j u s lit ia m , in lla p tism a ip s iu s b e n e fic io , c t g ratiam s u s c c p ta m , c o n s tanter tu c r e n tu r ; non fu iss e t o p u s , aliu d ab ip so B a p iism o sa cr a m en tu m ad pcccatorum r cm issio n c m e sse in stitu í uní. Q un niam a u ­ te m D c u s , d iv e s in m is e r ic o r d ia , c o ^ n o cif figmenlum nostrum , illis etiam vitas rem ed iu tn c o n lu lit, qui s e s e p ostea in peccati s e r v í-

dem onio ; es á s a b e r , el sacram ento de la P e n ite n c ia , p o r cuyo medio se ap lica á los q u e pecan después del B autism o el beneficio de la m uerte de C risto. lfué en efecto n ec e sa ria la penitencia en lodos tiem pos p ara conseguir la g ra c ia y justificación á todos Jos h o m b res q u e hubiesen in c u rrid o en la m an ch a de alg ú n pecado m o r ta l, y aun á los q u e p re te n ­ diesen purificarse con el sacram en to del B au tism o ; de su e rte que abom inando su m a ld a d , y enm endándose de e l l a , detestasen tan g ra v e ofensa de D io s , reu n ien d o el aborrecim iento del pecado con el piadoso dolor de su co ra ­ ro n . P or e sla causa dice el P ro fe ta : C onvertios, y haced pe­ nitencia de todos vuestros pecados; y con esto n o os arrastrará la iniquidad á vuestra perdición ( É zech . 18.)* T am bién dijo el S e ñ o r: S i no hiciereis penitencia, todos sin escepcion pere­ ceréis ( I-uc. 1 3 ,). Y el P rin cip e de los Apóstoles san P ed ro d e c ia , recom endando la pen iten cia á los pecadores q u e h a ­ b ían de recib ir el b a u tism o : H aced penitencia, y recibid to­ dos el Bautism o [A ctor. 2 . ) . E s de a d v e r tir , q u e la peni— lencia no e ra S acram ento an tes de la ven id a de C ris to , ni tam poco lo es después de e s l a , respecto de nin g u n o que no h a y a sido bautizado. E l S eñ o r pu es , estableció p rin c ip a l­ m ente el sacram ento de la P e n ite n c ia , cuan d o resu cita d o de en tre los m uertos sopló sobre su s d ic ip u lo s , y les dijo: Recibid el E spíritu sa n to : los pecados de aquellos que perdo­ nareis, les quedan perdonados, y queda» ligados los de aque­ llos que no perdonareis (Jo a n n . 20. M atth. \ G.). D e este tutcm , ct dasmontspotestatcmtradidissent, sacramentum videlicet Pcenitentix, quo lapsis post Haptismum , benefieitim morlis Christi applicatur. F utí quidem Pusnitcmia universis hominibus, qui se mortali aliquo peccato inquinassent, quovis tempere ad gratiam, ct justitiim assequendam neccssaria, lilis etiam , qui Baptisnú sacra­ mento ablait petivissent, ut perversitate abjecta, et eméndala, tantam Dei oiTcnsionem, eum peccali odio, ct pío animi dolorc detcstarentur. linde Propheta ait: Converlimini, ct agite peenitentiam ab ómnibus iniquitatibus vestris-, cí no» erií «o6Cí íti ruitiam ini/juttas, Dominus etiam dixit: ISisi pamitentiam cgeritis, omnes simititer peribilis. Et Princeps Apostolorum Pctrus pcccatoribus Tíaptismo initiandis, pcenitcntiam eoimnendans, dicchat: Pasnitenitam agite, et baptisetur unusquisque vestritm. Porro nec ante adventum Christí peenitentia crat sacramentum, nec cst post adveutum illius cuiquam ante Haptismum. Dominus autem sacramentum PoenUcntúT tune prascipué instituí!, cüm h mortuis excitatus, insufflavitin discípulos suos, diccns: Aceipite Sprititm sanctutn: juorum remíseritis pcccata, rcmittuntur eis; el quorum retinueritis, re­ tenta su n t Quo taminsigni facto, et verbistam pcrspicuis, potes-

hecho lan n o ta b le , y de estas tan c la ra s y precisas p a la ­ b r a s , ha entendido siem p re el u n iv ersal consentim iento de todos los P I’. que se com unicó á los A p ó sto les, y á sus le­ g ítim o s sucesores el p od er de p erd o n a r [E m e b , fl is t. E cclesiási. I. 6. cap. 38. Cyprian. contra N o va r.), y de re te n er los pecados al reconciliarse los fieles q u e h a n cáido en ellos despues del B a u tis m o ; y en consecuencia reprobó y conde­ nó con m u c h a razón la Iglesia católica como hereges á los N o v acian o s, q u e en los tiem pos antig u o s negaron p ertin az­ m ente el p o d er de perd o n ar Jos pecados. Y esta es la razón porque esle santo C oncilio, al mism o tiem po que a p ru e b a y recibe este verdaderísim o sentido de aq u ellas p a la b ra s riel S e ñ o r, condena las in terp re tacio n es im a g in arias de los q u e falsam ente la s tu e rc e n , co n tra la in stitu ció n de este S a c ra m e n to , en tendiénd o las de la p otestad de p red icar la p a la b ra de D ios, y de a n u n c ia r el E v an g elio de Jesu cristo . Cap. II. B e la diferencia entre el sacramento de la P e n i­ tencia y el Bautismo. Se conoce em pero p o r m uchas ra z o n e s , que este S a c ra ­ m ento se diferen cia del B a u tism o ; p o rq u e ad em as de q u e la m a te ria y la fo r m a , con la s q u e se co m pleta la esencia del S a c ra m e n lo , son en estrem o d iv e r s a s ; consta ev idente­ m ente q u e el m inistro del ltau tism o no debe se r j u e z ; pu es la Ig lesia no ejerce ju risd icció n sobre las p erso n as q u e no h ay an e n tra d o á n te s en e lla por la p u e rta del B au tism o . latem rem ittendi, el rctinondi pcceala, .id reconciliandos (¡deles, post llaptismum lapsos, Aposlolis, ct rom ni legüimis succcssorí luis luía­ se communicalam, irnivcrsornm Patrum cunsciisiis semper íntcllex it; el Novatianos, rcmiltcndi potestatem «llrn ijertinaciter negan­ te s , magna rationc Ecclesia catholica , tamquam híercticos, ciplos i t , alqiic coudemnavit. Quarc vcrissimum huno illorum verborurn Domini sensuin sancln ha;t; Synodus probans, ct rccipiens, dainnat eorum commcniitias inlcrpreiationcs, qui verba illa ad polestaíein pradicandi vcrjium D ei, et Christi Evaiigctium aim untiandi, con­ tra hujusmodi Sacramenti institutionem, falso delorqucnt. C ap. I I. De differenlia saeram enli Pasnitentice el liuptisnu. -

Cffiterum lioc Sacramcntum inuttis ralionibus ¡i Iiaplismo difTerrc dignoscilur : nam pr<eicrqnam quod m ateria, ct.forma, quibus Sacramcnti esscnlia pcrficitur, longissimú dissidet; constat rorlé, Hajitismi mimstriiin judiccm esse non oportere: cúm Ecclesia in neminem judicium cxerccatj qui non p m isinipsam per Uaptismi januam

¿Que tengo yo que ver, clice el A p o sto l, sobre el juicio de los que están fuera de la Ig lesia ? ( t . Corinth. 5 No suce­ de lo m ism o respeto d e los q u e y a viven d en tro d e la fe f l.C o r in h . 12. J, á q uien es C risto n uestro señor llego ít hacer m iem bros de su c u e rp o , lavándoles con el a g u a del B a u tism o ; pues no quiso q u e si estos despues se co n ta m i­ nasen con a lg u n a c u lp a , se p u riíic á ra n repitiendo el B a u ­ tism o , no siendo eslo lícito p o r razón a lg u n a en la Ig lesia c a tó lic a ; sino q u e quiso se p resen tasen como reos a n te el trib u n a l d e la P en iten cia, p a ra que por la sen ten cia de los sacerdotes pudiesen q u ed a r a b s u e lto s , n o sola u n a v e z , s i­ n o c u an ta s re c u rriesen á él a rre p en tid o s de los pecados que com etieron. A dem as de e s t o ; uno es el fruto del B a u tis m o , y o tro el de la P enitencia.; pues vistiéndonos de C risto por el B au tism o ( 1. G alat. 3 .J , pasam os á ser n u ev as c ria tu ra s su y as, consiguiendo p len a y e n te ra rem isión d e los p e c a d o s; m as por medio del sacram en to de la P e n ite n c ia nopoclemos lle­ g a r a e modo alg u n o á e sta re n o v a c ió n é in te g rid a d , sin m u ­ chas lág rim as y tra b a jo s de n u e stra p a rte , p or p ed irlo así la d iv in a j u s t i c i a : de su e rte q u e cotí razón llam aro n los san to s P P . á la P e n ite n c ia especie d e B au tism o de tra b ajo y aflic­ ción. E n consecuencia es ian necesario este sacram en to de P en iten cia á los q u e h an pecado despues del B a u tism o , p a­ ra co nseguir la sa lv ació n , como lo es el m ism o B au tism o á „ los q u e no h a n sido reen g en d rad o s.

fu er it in g r e ss n s . Quid enim m i/ti, in q u it A p o sto lu s , de i w , qui foris sm tju d ic a r e ? S c c u s e s l de (ío m íiíic is fidei , q u o s C h r is tu s D o m i m is lavacro fia p tism i su i corp oris m enib ra s e m e l e fle c it. N am líos s i s e p osicíi c r im in e a liq u o c o n ta m in a v c r in t, non ja m r ep elito líap tls m o a b lu í, cum id in E cclcsia c a lh o iica m illa r a lio n e lic c a t, s e d a n te h o c tr ib u n a l, tó m q u a m r e o s s isti v o lu it, ut per sacerd otu m s e n te n tia m non s e m e l , sed quotifcs ab a d m iss is p e c ca lis ad ip su m pti'nitc n te s c o n fu g er e n t, n o s se m lib era r i. A liu s prailcrcíi c s t lia p t is iu i, e t a liu s P o e n ite n liic fr u e la s, P er B a p lism u m en im C hristuin iu d u e n t e s , nova p r o r su s in illo cílU'imur c r e a lu r a , p lc n a m , e l inlctsram p eccatoru m o m n iu m r e m iss lo n e m c o n s e q u c n te s ; a d q u a m la m e n n o v it a t e m , e l in te g r ita te m p er sa cra m en tu m Pu¡nitcntia>. sin c m a g n is n o str is f ic t ib u s , c t la b a r ib u s, d iv in a id ex ig en te j n s t it ia , p e r v e n i-

re nequáquam possumus : vil meritó Pcrniteulia laboriosus quidam Baplismus ii sanctis Patribus dietas fuerit. Est niilcm lioc sacramentum Píeniicntia; lapsis post Baptismum ad salmom neecssarmm, ut iiondum regeneratis ipse Baptisnuis.

lio

CON'CIL. T IU P IÍN T .

C ap. III. De las parles y fruto de este Sacramento. E n señ a adem as de eslo el santo C oncilio; q u e la form a del sacram ento d e la P e n ite n c ia , en la q u e p rin c ip a lm en te consiste su e fic a c ia , se en c ie rra en aq u e lla s p a la b ra s del m in is tro : Jigo le a b so h o , etc. á la s q u e loablem ente se a ñ a ­ den ciertas p reces p o r co stu m b re de la sa n ta Ig le s ia : m as de n in g ú n modo m ira n esta s á la esencia de la m ism a form a, ni tam poco son necesarias p a ra la ad m in istració n d el m ism o S acram en to . Son em pero como su p ro p ia m ate ria los acto s del m ism o p e n ite n te ; es á sa b e r, la C o n tric ió n , la Confe­ sión y la sa tisfa c c ió n ; y p or ta n to se lla m an p artes de la P e n ite n c ia , p o r cu an to se req u ie re n de in stitu ció n d iv in a en el p e n ite n te p a ra la in te g rid a d del S a c ra m e n to , y p a ra el pleno y perfecto perdón d e los pecados. M as la o b ra y efec­ to de esle S acram en to , p o r lo que toca á su v irtu d y eficacia, es sin d u d a la reconciliación co a D io s ; á la q u e su ele seg u ir­ se algunasveces en las personas p iadosas, y q u e recib en con devoción este S acram en to , la paz y serenidad de conciencia, asi com o un extrao rd in ario consuelo de e sp íritu . Y e n señ a n do el sanio C oncilio e sta d o ctrin a sobre las p a rte s y efectos de la P e n ite n c ia , condena al m ism o tiem po las opiniones de los que p retenden q u e los te rro re s q u e a to rm e n ta n la co n cie n cia, y la fe son la s p artes de este S acram ento.

Cap. III. De p a rlib u s, e tfm c lu hujus Sacram enti. D occt p n etereá sa n cta S j n o d u s , sa cra m en ti PcenitcntiíE fo rm am , in qua p r * tip u ¿ ipsius v is sita e s t , ín illis m in istri v e rh is p o sü a m e s s e : /¡ga le absolvo, efe. Q uitm s quidem de EccIcsúb sánela* m o­ re p reces qu ied am la u d a b ilile r adjnngun tnr ; ad ip s iu s ta m en forma: e ss e n tia m n eq u á q u a m s p e e ta n t, ñ e q u e ad ip s iu s S a c ía m e m í a iim in istr a iio n c m s n n l n eeessaria:. Sunt autem (juasi m ateria h u ju s S a crainentí ip s iu s P o e n ilcn lis a c tu s , n e m p é C o n tr ilin , C o n f c s s io ,c t S a tisfa ctio : q u i q u a to n u s in p o c n ilc n tc a il in teg r ita te m S a cra m en ti, ad p lc n a m q u e , c t perfcclam pcccatoru m r e m iss io n c m ex D ei in s t itu tio u e r e q u ir u n tu r , liac ra lio n c P o cn iten lia ; p a rles d ien n tu r. Sané veri» r e s , c t cffe c tu s liu jn s S a c r a m e n ti, q u a im im ad e ju s v i m , et cíficacioni p e r tin e t, r cco n eilia tio e s t cmri H e o ; q u am in terd u m in v ir is p i i s , e l cum d e v o lio n e lioc Sacram entu m p e r c ip ic n tib u s , c o n s cie n tu e p a x , ac s e r c m ta s cu m v e b e m e n li s p ir itu s e o n so la lio n c c o n -

sequi solet. H;cc de p a rlib u s, ct eíTcctu hujus Sacram enti sancta Synodus iradens sim al corum sententias d arn n at, qui Poenitcniiíe partes incussos conscicntia; te rro re s, el fidein esse co n ten d u n t.

SESION XIV.

lil

C ap. IY . Di? la Contrición. L a c o n tric ió n , q ue tiene el p rim e r lu g a r e n tre los actos del p en iten te y a m encionados, es un intenso dolor y detestación del pecado com etido, con propósito d e no pecar eií ad e la n te . E n todos tiem pos h a sido necesario este m ovim iento d eco n tricio n , p a ra alc a n z a r el perdón de lospecados; y en el h o m b re q u e ha d elinquido después del B au tism o , lo v a ú ltim am e n te p rep a­ ra n d o h asta lo g ra r la re m isió n d e su s c u lp a s, sise a g reg a á la contrición la confianza en la d iv in a m iserico rd ia, v e l propósito de h a c e r c u an ta s cosas se re q u ie re n p a ra re c ib irn ic n este S a ­ cram ento. D eclara pues el santo Concilio, q u e esta contrición incluye no-solo la sep ara c ió n del p e c a d o , y el propósito y prin cip io efectivo de un a vida n u e v a , sino tam b ié n el abor­ recim iento de la a n tig u a , según aq u ellas p a la b ra s de la E s­ c r itu r a : Echad de vosotros todas vuestras iniquidades con ¡as que habéis prevaricado; y form aos u n co raro n nuevo, y u n es­ p íritu nuevo [ E ze d t, 1 8 ). Y en efecto q u ien consideró re a q u e ­ llos clam ores de los s a n to s : C ontra ti solo pequé, y en ín presencia cometí mis culpas ( P sa lm . 5 0 . ) ; Estuve oprimido en medio de mis <jémidos : regaré con lágrim as todas las noches m i lecho: repasaré en tu presencia con am argura de m i alma todo el discurso de m i vida ( P salm . 6. Iscucs 38. ) ; V otro» clam ores d e la m ism a esp e c ie; co m p ren d e rá fácilm ente que dim an aro n todos estos de ú n odio v eh em e n te de la v id a p a­ sada , y de u n a detestación g ra n d e de las c u lp as. E n señ a Cap. IV. De Contritione. C o u tr itio , qiirc prim rnn lo cu m ínter d icto s p o c n itc n tis a ctu s lía b e l , a n im i d o lo r , ac tlc lc sta iio c s t de peccalo c o m m tsso , cum pro­ p o sito non peccan di de e s t e r o . F u it au tem q tto v is tém p o ra i d Impetran d am v e n ia m peccatorum liic c o iu r ilio n is, m o lu s n e e e s s a r ia s ; e t ¡n h o n iin e p o st B a p lism u m la p s o , ita d em ú m pr¡eparat ad r em iss io n e in p e c c a io r u m , s i cu m íid u cia divina; m ise rico r d ia !, et voto p riusland i r e liq u u , co n ju n ctu s s it , qute ad rite silSC ipiendum hoc Sacram cn lu m req u iru n tu r. D eclarat ig ilu r sancta S y n o d u s , liauc C ontr lU o n e m , n o n so lü ro c c s s a tio n e m á p e c c a to , c t vita; nova; propu s it u in , c t in c h o a tio n c m , sed v e te r is c lia m o d iu m c o n tin e r e , ju sta i l l u i l : Vrojicite á vobis omnes iniqui lates vestras. in quibus prun a ricali eslis ; el facile i’o l i s cor novam . ef spiritunl novum . E l c cr té , q u i illo s sa n cto ru m cla m o res c o n sid era v erit Tibí solí p eccáci, ct maltirn corar» le fe c i : L aborad in /¡emita m eo; iava'jo per Slnyutas rtocles lectum tn e a m : Recogilatto Ubi o m n fs finitos meos fn « w a r i (iiríínc nntíiite ; e t a lio s h u ju s g e n e r is : fací Ií; in lc llig e t , e o s o \ v c lie m e n ii qu odam ante acias vita; o d i o , e lin g e n li peccaioru m d e ie s t a -

adem as de e s to , (|ue a u n q u e su c e d a a lg u n a vez que esla con­ trición sea p erfecta p o r la c a rid a d , y reco n cilie al h om bre con D io s, ¡inlcs q u e efectivam ente se re c ib a el sacram ento d é l a P e n ite n c ia ; sin em bargo no d eb e a trib u irs e la re c o n c i l i a c i o n á la m is m a c o n t r i c i ó n , s i n e l p r o p ó s it o q u e s e i n -

ch iv e en ella de re c ib ir el S acram en to . D e c la ra tam bién q u e la co n trició n im p erfe cta, lla m a d a a tr ic ió n , p o r cuanto co­ m u n m en te procede ó de la consideración de la fealdad del p e c a d o , 6 del m iedo del in fie rn o , y de las p e n a s ; como esc lu y a la vo lu n tad de pecar con e sp eran za de a lc a n z a r el p e rd o n ; no solo no hace al hom bre h ip ó c rita y m ay o r p ecad or, sino q u e tam b ién es don de D io s, 6 im pulso del E sp íritu sa n to , q u e todavía no h a b ita en el p e n ite n te , p ero sí solo le m ueve , y ay u d ad o con él el p en iten te se a b re cam in o p ara lleg ar á ju stificarse. Y au n q u e no p ueda por si m ism o sin el sacram en to de la P en iten cia co n d u c ir el pecador á la ju s ti­ ficación ; lo d isp o n e no ob stan te p a ra q u e alcan ce la g ra c ia de D ios en el sacram en to de la P en iten cia. E n efecto a te r ra ­ dos ú ltim am en te con esle tem or los h a b ita n te s de N in iv e , hiciero n p en iten cia con la predicación de Jo n ás ( P sulm . 18. llen a d e m iedos y te r r o r e s , y alca n zaro n m iseric o rd ia de D ios. E n este supuesto falsam ente c a lu m n ia n a lg u n o s ¿ lo s escrito res c a tó lic o s, com o si enseñasen q u e el sa cram en to de la P en iten cia confiere la g ra c ia sin m ovim iento bueno de los q ue la reciben ; e r r o r que n u n ca lia enseñado ni p ensado la Ig lesia de D ios; V del m ism o modo enseñan con lio n c m a n a ss e . D o cct p raítcreii, c ls i C o n tritio n cm lia n c aliq uando caritate pcrfcctam e s s e c o n tin g a l, h o m in e m q u e D co recon ciliarc p n u sq u a m hoc S acram entu m actq s u s c ip ía tu r ; ¡p sain n ih ilo m in u s rcco n c ilia tio n c m ip si c o n tr itio n i, sin e S acram enti v o to , quod in illa in c lu d itu r , non e s s e a d scrib cn d a m . Illam vero C on trition cm im peric c t a m , qua; A ttr itio d ic it u r , q u o n ia m vcl ex tu rp itu d in is peccati c o o siu c r a tio n e , vcl ex gchcniK c, c t poen aru m m etu co m m u n ite r conc ip it u r , s i v o lu n la tcm pcccan di excludat cum sp e v e n t o , d cclarat n o n so lu m non faceré lio m in e m h y p o crita m , c t m a c is peccatorero ’ ve ruin e tia m d o n u m D e i e s s e , e l S p iritu s sancti im p u ls u tn , 11011 au n u c q u id em ín n a b ila n lis , sed tan tiim in o \ c n t is , q u o p o e n itcn s a jd u tu s , y ila m sib i adI ju stiiia m paral. E l q u a m v is s in e sacram en to r o e m tc n lia ) per s c a d juslifica'.ion cm pcrducerc pcccatorcm nequeat* la m en c u m ad D e l g r a tia m , in sacram ento Pocnitcntia* im p etran dam uiSD onit. H o c c n iin tim o r a u tilit é r c o n c u ssi N iv it® , ad Joña; prasdic a tio n c m , p len a m tc r r o r ib n s , p o e n iten lia m e g c r u n t ,e t m is e r ic o r m am a D o m in o n n p c lra r u n t. Q uan iobrcm falso q u íd a m c a lu m n ia n tu r entilo líeo s S c r ip to r c s , q u a si tra ciid erin t, sacram entum P o c n ite n tu e a b sq u e bono m o tu su sc ip icn tiu m 'g r a d a r a confcrrc. Q uod n u m -

igual falsed ad , q u e la contrició n es u n a ílo v io le n tó , y sa ­ cado por fu e r z a , uo l i b r e , ni voluntario. C ap. V . De Ifi Confesion. D 6 la institución q ue q u ed a esp licad a del sa cram en to de la Penitencia h a entendido siem pre la Ig lesia u n iv e r s a l, q u e el Señor in stitu y ó tam bién la confesion e n te ra de los peca­ dos (E zecli. 18.’ ), y q ue es n e cesaria de derecho div in o á todos los q ue h an pecado despues de h a b er recibido el B a u ­ tism o; porque estando n u estro S eñ o r Jesu cristo p a ra su b ir de la tie rra al c ie lo , dejó los sacerdotes sus v icario s como presidentes v jueces á qu ien es se denunciasen lodos los pe­ cados m ortales en q ue cayesen los fieles c ris tia n o s , p a ra que con esto diesen ( P salm . 5 0 . ), en v ir tu d de la p o testad de las lla v e s , la sen ten cia del p erd ó n , ó reten ció n de los peca­ dos. C onsta p u e s, q u e no h a n podido los sacerd o tes e jercer esta a u to rid a d de jueces sin conocim iento de la c a u sa [Psalm. 6. Jsaice 3 8 . ), ni proceder tam poco con eq u id a d en la im ­ posición de las p e n a s , si los p e n iten tes solo les h u biesen de­ c larad o en g e n e r a l, y no en e sp e c ie , é in d iv id u a lm e n te sus pecados. De eslo se c o lig e ; que e s necesario q u e los peni­ tentes espongan en la confesion to d as las c u lp a s m o rtales de que se a c u e rd a n , después de un d ilig en te eesám en, a u n ­ que sean absolutam ente o c u lta s, y solo com etidas co n tra quam E c c lc sia D c i d o c u it. n eq u e s e n s it . S ed c t falso doccnt , C on trition cm e s s e extortam , c t coactan) non lib eran)» e l volun tarían). C ap. V . De Confessione. Ex in s titu lio n c sacram cnti Pocnitentin ; ja m c x p lic a ta , u n iv ersa E cclesia sem p e r in le lle x H , in siitu ta m e tia m e s s e h D o m in o integran) p ccca to n u n C o n fcsio n cm , c t ó m n ib u s , p o s t B a p tism u m la p s is , ju ­ re d iv in o n c c essa ria m e x is t e r e : q u ia D o m in u s n o ste r J e s ú s C h r isl u s , k te r r is a sec n su r u s cd cáelos, sa cerd o tes s u i ip s iu s vicarios reliq u id , tam quam p r e s id e s , c t j u d ic c s , ad q u o s om nia m ortalia crim ina d c fc r a n lu r , in qua: C hristí fu lelcs c c c id c r in l, quo pro p o ' té s ta le c la v iu m , r e m is s io n is , aut r c tc n lio n ís pcccatorum s c n lc n tía m p ro n u n tien t. C onstal e n im , sa cerd o tes ju d iciu m h o c , in có g n i­ ta cau sa, excrccre non p o tu is se , ncc icquitatem q u id em illo s in p ocn is in ju n g e n d is serv a re p o t u is s e , s i in gen ere duintaxat, c t n o n p o tiu s in s p e c ic , ac sig illa tin t su a ip s i pcccata d ccla ra ssen t. Ex h is c o llig itu r , o p o rtere á p o cn itcn ttb u s om nia pcccata m o r ta lia , q u o ­ r u m , p o st d ilig e n te )!).s u i d is c u s s io n c m , con scjcn lian t h a h e n t, in c o n fe ssio n e r c c c n s e r i, e iia tn si o c cu llissim a illa s í n t , c t ta n tu m a u -

los dos últim os preceptos del d e c á lo g o ; pues a lg u n a s vecesd a ñ an estas m as gravem en te al a lm a , y son m as peligrosas q ue las q u e se h a n com etido cstern am cn le. Respecto de las v e n ia le s , p o r las que no quedam os escluidos de la g racia de D io s , y en las que caem os con fre c u e n c ia ; a u n q u e se proceda b ie n , provechosam ente y sin n in g u n a presunción, esponiéndolas en la confesio n ; lo que d em u estra el uso de las perso n as piadosas; no obstante se pueden c a lla r sin cu l­ p a, y perdonarse con otros m uchos rem edios. Mas como todos los pecados m ortales, a u n los de solo pensam iento (Éphes.H.), son los qu e hacen á los hom bres hijos de ira y enem igos de D io s; es n ecesario re c u rrir á D ios tam bién p o r el perdón d e todos e llo s , confesándolos con d istinción y a rre p e n ti­ m iento. E n co n secu en cia, cuando los fieles cristian o s se es­ m eran en confesar todos los pecados de q u e se acu erd an , los proponen sin d uda todos á la d iv in a m iserico rd ia con el fin de q ue se los perdone. Los q u e no lo hacen asi, y callan algunos, á sabiendas, nada p resen tan q u e p e rd o n a r á la bon­ d a d d iv in a por m edio del sacerdote ( H ier. dicl. lo c .J; p o r n u e si el enferm o tiene vergüenza de m an ifestar su enferm e­ d ad al m édicoj no puede c u ra r la m edicina lo que no cono­ ce. Col igesc adem as de e sto , q u e se d eben e sp lic a r tam bién en la confesion a q u ellas circ u n sta n c ia s que m udan la espe­ cie de los p e c ad o s; pues sin ellas no pueden los p enitentes e s­ p oner in teg ram en te los m ism os p e c a d o s , ni lo m ar los ju e ­ ces conocim iento de e llo s ; ni puede d a rse q u e lleguen á fo rversús dúo ultima dccalogi prrccopla commissa, qua; nounumquam animum gravite sauciant. et periculosiora sunt iir, qua; in manifestó admiltunlur. Main veniatia, quibus á gralia Del non cxclndimnr, ct in qua; frequenmis labimur, quamqtiam rcctc, ct utilitc r, atraque omnein pnesumptioncm in confcssionc dicanlur, quod piorum hominum usus demonstra!, taceri lamen citri culp.nn, multisquc aliis rcmediis expiari possunt. V criun, cüm universa niortalia pcccata, etiam cogitationis. hornillos ira; (ilios, ct Dei inimicos rcddant; ncccssum est omniuin etiam veniam, cum apar­ ta , ct verecunda Confcssionc ii Dco quasrerc. Itaquc dum oinuia, qua; memoria; occurrunt, pcccata Christi (¡deles conlitcri sludenl, procul dubio omnia misericordia; divina; ignoscenda exponunt. Qui vero secos faciunt, ct scicntcr aliqua reticcnt, nihil divina; honitati per sácerdolcm remittendum proponunt. Si enim crubcscat a;grotus vulnus medico detegere, quod ignorat medicina, non cura). Colligitur prtcicreii, ctiain cas circumstantias in Confcssionc expücandas esse, qua; spcciem peccati mutant; quiid sine illis peo caia ipsa ncc á pocnilcntibus integre exponamur, nccjudicibus íi»t notescant; et (icri nequeat, ut de gravitóte criminum redé censerc

m a r exacto ju ic ío d e s u g ra v e d a d , ni á im poner á los p en i­ ten tes la p e n a p ro p o rcio n ad a á ellos. P o r e stá c a u sa es fuera de toda razón e n se ñ a r qu e h a n sido in v en tad a s esta s c ir ­ c u n sta n c ia s p o r h om bres ociosos , ó que solo se h a de con­ fesar un a de e lla s , es á s a b e r , la de h ab er pecado c o n tra su herm an o . T am bién es im piedad d e c ir, que la confesion q u e se m a n d a h a c e r en dich o s té rm in o s , es im p o sib le; asi com o lla m a rla p o tro de torm en to de la s co n cie n c ias; p u es e s co n stan te q u e solo se p id e en la Ig le sia á los fieles , q u e d espués de hab erse ex am in ad o c a d a i u i o con su m a d ilig e n ­ c i a . y esplorado todos los senos ocultos de su conciencia, confiese los pecados con q u e se a c u e rd e h a b e r ofendido m o r­ ta lm e n te A sn Dios y S e ñ o r; m a s los restan te s d e q u e no se a c u e rd a el que los e x am in a con d ilig e n c ia , se cre e n in ­ clu id o s g en e ra lm e n te en la m ism a confesion. P o r ellos es p or los q u e pedim os confiados con el P r o f e ta : Purifícam e, S e ñ o r y de m is pecados ocultos (P sa lm . 1 8 .). E s ta m ism a d ificu ltad d é l a confesion m en c io n a d a , y la v erg ü en za de d e s c u b rir los p e c a d o s , p o d ria p o r cierto p a re c e r g ra v o sa , si no se com pensase con ta n ta s y tan g ra n d e s u tilid ad e s y c o n su e lo s, como cerlisin iam en te lo g ran con la absolución todos los q u e se acercan con la disposición d eb id a á este S acram en to . R especto de la confesion secreta con solo el sa­ cerdote , a u n q u e C risto no pro h ib ió q u e a lg u n o pudiese co nfesar p ú b licam en te sus pecados en satisfacción d e ellos, y por su p ro p ia h u m illa c ió n , y ta n to p or el ejem plo q u e se p n ssin t c t p ccn a m , q u a m o p o rtct, pro illis p c n ite n tih u s im p o n e r e . V nde a lic n u m a r a tío n e c s t , Uoccrc c ir c u m sta n íia s lia s ab h o m in ib u s o t io s is exog ¡tatas fu U s o ; a u t im a m ta n tu m c im m is ta n tia m ronlile n d a m e s s e , n e m p é p ccea ssc in fra trcn i. S c d c t im p iu m e s t ,C o n f e s s io n c m , qua* bac ra lio n e íieri p r íe c ip ilu r , im p o ss ib ilc in d ie e r c , aiit carn ifiein am i Main r o n scie n tia r u m a p p c lla iv . C o n s t a t c n im .n ih il a liu d in E c c lc sia ¿i p ic n itc n tib u s e x ig i, q u a m u t , p o stq u a m q u isq u e tiilig c n liü s se c x c u s s e r it , e l c o n scic n liic sua5 s in u s o m n e s , e t la te ­ bras c x p lo r a v c r it; ca pcccata c o n íite a tu r , q u ib u s se D o in in u m , c t D etim stiu m m orialitci* oíT cndissc in c m in c r it : ic liq u a au tem p c c c a ta , q u «5 d ilig e n tc r co g ita n ti non o c c u r r u n t, in u m v er su m c id c m C o n fe ssio n e in clu sa e s s e in t c llig u n t u r ; pro q u ib u s lid clitcr cu m P ropbctn d ic im u s : A b o c cu ltis tn é is m u n d a m e , D o m in e . Ip sa v ero nu¡u sm o d i c o n r c ssio n is d ifllc u lia s , ac pcccata d e te g e n d i v e r e c u n d ia , a r a v is q u id e m v id e r i p o s s e t , n is i t o t , ta n lisq u e c o m m o d is , e t c o n so la tio n ib u s I c v a ic tu r , qnnj ó m n ib u s , dign ó a d hoc b a cra m en tu m a c c e d c iu ib u s , per a b so lu lio n c m c e r tiss im é c o n tr n in tu r . Crcterum qu oad m od u m co n fitcn d i s ec r etó apud so lu m sa eerd o tcm , c ts i C hris­ tu s non Y c tu c r it, q u in a liq u is in vin d icta m su o r iu n scc lc r u m ct s u i

da á otros como por la edificación de la Ig le sia o fe n d id a : sin em b arg o no b av precepto div in o de e s to ; ni m a n d a ría n in g u n a ley h u m a n a con n a sta n le p ru d en c ia q u e se confe­ sasen en p ú b lico los d e lito s, en especial los se c re to s; de donde se s i g u e . q u e habiendo recom endado siem p re los santísim os y an tiq u ísim o s P a d re s con g ra n d e y u n á n im e consentim iento ( t í i e r . dict. loe.) la confesion sac ram e n ta l secreta que ha usad o la s a n ia Iglesia desde su estab lecim ien ­ to , v a l p resen te tam b ién u s a ; se re fu ta con e v id en cia la fútil c alu m n ia de los qu e se atre v e n á e n se ñ a r q u e no e stá m andada por p recep lo d iv in o ; q u e es invención h u m an a ; y q u e tuv o p rin cip io de los P a d re s cong reg ad o s en el con­ cilio de L e tr a n ; pues es c o n sta n te q u e no estableció la Ig le ­ s i a en este concilio q u e se confesasen los fieles cristian o s; estan d o perfectam ente in s tru id a d e q u e la confesion e ra ne­ c e s a ria , y estab lecid a por d erech o div in o ; sino solo o rd en ó en é l , q u e todos y c ad a uno cum pliesen el precepto de la Confesion á lo m enos u n a vez en el a ñ o , d esd e q u e llegasen al uso de la r a z ó n , por cuyo estab lecim ien to se ob serv a y a en toda la Ig lesia con m ucho fruto de la s alm as fieles, la .saludable co stum bre d e confesarse en el sag ra d o tiem po de c u a re s m a , quC es p a rtic u la rm e n te acep to A D io s; c o stu m ­ b re qu e esle san to Concilio d á p o r m u y b u e n a , y ad o p ta com o piad o sa y d ig n a de q u e se conserve.

h u m ilia tio n c m , ciim oh a lio n m i c x c m p lu m , tu m oh E cclcsia j oITcnsa: K d ilica tio n em d e lic ia su a pu b licó eo n fileri p o s s i l: non e s t la m e n h oc d ivin o pricccpto m a n d a lu r a , ncc s a lís c o n su ltó hu m ana a liq u a legp p n c c ip c r c lu r , u l d e lic ia , pra*seTlim secreta , p u b lica e ss e n t c o n fc ssio n c a p c r ic n d a . lin d e c iu n h s a n c iis s iin is , c t a n liq u is s im is l ’a lr ib u s , m a g n o , u n n n im iq n c c o n s c n s u , sec r eta c o n fc s slo sa c r a m e n ta lis qua ab in ilio E cc lc sia sancta usa e s t , c t m o d o e lia m u t il u r , fu e r it sem p e r c o m m e n d a ta ; m a n ifestó r c le llitu r in a n is c o ru m c a lu m n ia , q u i ca m ii d iv in o m an dato a lic n a m , e l in v c n lu m h u m a n titn e s s e , a tq u e ti l’o lr ib u s in co n c ilio L a lc ra n cn si c o n g r e g a tis in itiu m h a h u is s e , doccrc n o n v e re n tu r . Ñ e q u e c n im p er L a te ra n n e n s e c o n c ilin m E c c lc sia s t a l u i t , u t C hristi lid e lc s c o n file r e n tu r , qu od ju r e d iv in o n e c e s s a r iu m , e t in s tilu tu m e s s e in t c llc s c r a t; sed ut p n ecep tu m C o n fc s slo n is sa lten ) sem el in a r m o , ah ó m n ib u s , c t s in g u li s , ciim ad a im o s d is c r c lio n is p e r v e n is s e n t, im p ie rc tu r. U n d e jam in u n iv er sa E c c lc s ia , cu m in g c n li a n im a ru m lid eliu m fr iic tu , o h scrv a lu r m o s illc sa lu ta r is c o n íilc n d i sacro i l l o , e t m a x iin é acccpta b ili le in p o rc Q n a d ra g e sim a s: q u em m orcm hw c sa n cta Sy n o d u s in a sim ó p r o b a l, el a m p leetitu r tam q u m p i u m , c t m é r ito r c tin e n dnm .

SESION XIV

147

C ap. V I. B e l ministro de este Sacram ento, y de ¡a Absolución. ^ R especto del m inistro de este S acram en to d e c la ra el sa n to C oncilio q ue son fa ls a s , y en te ra m e n te a g en a s de la v erd ad e v a n g é lic a , todas las d o c trin a s q u e estienden p e rn ic io sa ­ m ente el m inisterio de la s llav es á cu a le sq u ie ra personas q u e 110 sean Obispos ni s a c e r d o te s , p ersu ad ién d o se q n e aq u e lla s p ala b ra s ael S e ñ o r: Todo loque ligareis en la tier­ r a , quedará también ligado en el cielo; y lodo ¡o que desata­ reis en la tierra, quedará también desalado en el cielo (M a tih . 46. el 1 8 .j; y a q u ellas : Los pecados de aquellos que perdo­ nareis , les quedan perdo n a d o s, y quedan ligados los de aque­ llos que no perdonáreis (Joann. 2 .); se in tim a ro n á lodos los fieles cristianos tan p ro m iscu a é in d ifere n tem en te , que c u a lq u ie ra , co n tra la in stitu ció n de este S acram en to , ten g a poder de p erd o n ar tos pecados ; los p ú b lic o s p o r la co rrec­ ción , si el corregido se c o n fo rm a se , y los secretos p or la confesion v o lu n ta ria h e c h a á c u a lq u ie ra p erso n a. E n señ a ta m b ié n , q u e a u n los sacerd o tes q u e están en pecado m o r­ tal , ejercen como m inistro s de C rislo la a u to rid a d de perdo­ n a r los pecados , q u e se les co n firió , cuan d o los o rd en aro n , p or v irtu d del E sp íritu s a n to ; y q u e sien ten erra d a m e n te los q u e p reten d en q u e no tienen este p o d er los m alos sac e r­ dotes. P o rq u e a u n q u e sea la absolución del sa cerd o te co­ m unicación de ageno b e n efic io ; sin em b arg o no es solo u n m ero m in isterio ó de a n u n c ia r ei E v an g e lio , ó de d e c la ra r Cap. V I. De ministro hujus Sucramcnti, el dt/solutivne. Circa m in istra r a a u ic m h u ju s S a c r a m c n ti, declarat san cla S yn odns fa lsa s e s s e , c t ii \ erita tc E v a n g e lii p c iu tu s a lie n a s d o ctrin a s o m ­ n e s , quas ad a lio s q u o sv is h o m in e s , p n eter E p is c o p o s , et sa ce r d o ­ t e s , claviu fn m in iste r iu m p ern ¡c ió s e c it c n d u n t ; p ú la n les verba illa D o m in i : Qucecumque aUigaveritis stipér te rra m , erunl lígala et in calo ; c t qucecumque solveritis super terram , erunt soluta el in ca>lo : et Quorum remiserilis peecala, remiltuntur eis, et, quorum retinueritis, retenta sunt; ad o m n e s C h ristí fid eles in d ilT eren lcr, c t p r o m is c u é , contra in s iitu tio n c m h u ju s S a e r a in e n li, ila fu iss e d ieta , u t q u iv is p o testa te m h a b ea t r em itte n d i p c c c a ta , publica q u id e m per co rr e p tio n c n i, s í e o rrep tu s a cq u iev t'ril, secreta vero per sp o n ta n ca in c o n fe s s io n e m , c u ic u m q iic fa cia m . D o cet q u o q u e c lia m s a c e r d o te s , qui peccato m ortali te n e n lu r , p e r v ir tu te m S p iritu s s a n e li, in o r d in a lio n e c o lla ta m , ta m q u a m C h ristí m in istro s, fu n ctio n cm r c m ilte n d¡ pcccata e x c r c e r c ; c o sq u e pravé s e n t ir é , q u i in m a lis s a c e r d o tib u s hanc p o te sla le in non e s s e c o u ten d u n t. Q u a m ris a u tem a b so lu ­ t o sa ce r d o tis a ü e n i b e n c lic ii s il d isp e n sa tio : la m e n non c s t soluro

c(nc los pecados e stá n p erd o n a d o s; sino q u e es á m a n e ra di u n acto ju d ic ia l en el que p ro n u n cia el sacerdote la se n te n ­ cia como ju e z ; y p o r esta c a u sa no debe ten er el p e n ite n te ta n ta satisfacción de s u . pro p ia f e , que a u n q u e no te n g a c ontrición a lg u n a , ó falle al sacerd o te la in ten ció n de o b ra r s e r ia m e n te , y de a b so lv erle de v e r a s , ju z g u e no o b stan te q u e q u e d a v erd ad eram en te ah su elto en la p re s e n ­ c ia de D ios p o r sola su f e ; pu es ni e sta \? a lc a n z a ría p e r d o n alg u n o de sus pecados sin la p e n ite n c ia ; ni h a b ría a l ­ guno , á no se r en estrem o d escuidado d e su salv ació n , q u e conociendo.que el sacerdote le a b so lv ía p o r b u r l a , no b u s ­ case con d ilig en cia o tro q ue o b ra se con seried ad . C ap. V il. De los casos reservados. Y por cu an to p id e la n a tu ra le z a y esen cia d el ju ic io q u e la sen ten cia rec a ig a p recisam en te so b re sú b d ito s; s ie m p re h a estado p e rs u a d id a la Iglesia de D io s , y este C oncilio confirm a p o r c e rtísim a esta p ersuasión , q u e no d eb e ser de n in g ú n v alo r la absolució n q u e p ro n u n c ia el sacerd o te so­ b r e personas en q u ien e s 110 tiene ju risd icció n o rd in a ria 6 su b d eleg ad a. C rey ero n ad em as n u estro s san tísim o s P P . que e r a d e g ra n d e im p o rta n c ia p a ra el gobierno del" p ueblo cristiano^, q u e cierto s delito s de los m as atroces y g rav es no se absolviesen p o r un sacerd o te c u a lq u ie ra , sin solo p o r los m uluM m in is te r iu r a , v cl a n u n tia n d i E v a n g c litim , v c l d eclaran d i r c m is s a e s s e p c c c a ta : sed ad in sta r a ctiis j n d ic ia lis , qu o ah i p s o , v e lu t a j tul i c e , s e n te n tia p r o n m ilia tu r. A tq u e id e o non d e b e t poenit c n s ad eó s ib i do s u a ip s iu s fide b la n d ir !, ul e tia m s i m illa illi ad s it c o n tr itio , a u l sa ce r d o ti a n im u s s e r ió a g e n d i, c t v c r ó a b s o lv e n d i d e s i t ; p u tet la m en s e , p roplcr su a m so la in f id e m , v e r ó , e t coram I)eo e s s e a b s o lu tu m . N eo c m m Pides s in e pccnitentia r c m iss io n c m u lla m pcccatoru m p r e sta r e ; n c c is e s s e t , n is i s a lu lis sua; n e g lig e n t i s s i m u s , q u i sa cc r d o tc m Joco s e a h so lv c n tc m c o g n o s c e r e t, c t non a liu m , s e r ió a g e n t e m , scd u lü req u irerct.

Cap. V il. De casuum reservationc. Q u on ia m ig itu r n a tu r a , c t ratio ju d ic ii illu d c v p o scit, u t s e n te n ­ tia in s u b d ito s d u m taxat fe r a tu r ; p e r su a su m sem p e r in E c c lc sia D e i í u i t , c t v c r iss im u in e s s e S y n o d u s ha:c c o n fir m a !, n n lliu s m o m e n ti a b so lu tio n c m ca m e s s e d e b e r é , qu am sa ce r d o s in c u m pro­ f e r í, in q u em o rd in a ria m , a u t su h d e le g a ta m non b a b e l j u r is d ic lio n e m . M a g n o p cre v eró ad C h r istia n i p o p n li d isc ip lin n m p ertin c r e « a n c lis sim is l’a lr ib u s n o s tr is v is u m e s l , u t a iro cio ra quaedam , ct

su m o s sacerdotes; y esta es ta r a z ó n p o rq u e los sum os P on­ tífices lian podido re s e rv a r á su p a rtic u la r ju icio , en fuerza del su p rem o poder q u e se les ha concedido en la Ig lesia u n iv e r s a l, a lg u n as c a n sa s sobre los delitos m as g rav es. N i se puede d u d a r , puesto que todo lo que proviene de Dios procede con orden ( R om . 1 3 .); q u e sea lícito esto m ism o á lodos los O b isp o s, respectiv am en te á c ad a u n o en su dióce­ sis , de modo q ue ceda en u ti li d a d , y no en r u i n a , según la a u to rid a d q u e tienen co m un icad a sobre s u s sú b d ito s cori m a y o r p le n itu d q ue los re s ta n te s sacerd o tes in fe rio re s , en especial respecto de aq uello s pecados á q u e vá an e ja la cen­ su ra de la escom union. E s tam bién m uy conform e á la a u ­ to rid a d d iv in a q u e esta reserv a d e pecados ten g a su efica­ c ia , no solo en el gobiern o e s te r n o , sino tam b ié n en la p re ­ sen cia d e D ios. No o b s ta n te , sie m p re se h a observado con su m a c arid ad en la Iglesia cató lica, con el fin de p recav er que alg u n o se condene p o r cau sa de eslas re se rv a s, q u e no h a y a n in g u n a en el artíc u lo d e la m u erte ( Concil. Carthaq. I V . c . 7 6 . el T olet. X I . c. 3 2 . ); y p or ta n to p u ed en a b so lv e re n él todos los sacerd o tes á c u a lq u ie ra p en iten te d e cualesquie­ r a pecados y c e n su ra s. M as no teniendo aq u ello s au to rid a d a lg u n a respecto d e los casos reserv ad o s, fu era de aq u el a rtíc u lo , p ro cu ren únicam en te p e rs u a d ir á los p en iten tes que v a y an á b u scar su s legítim os su p e rio res y ju ece s p a ra obte­ n e r la absolución.

gvaviora c r im in a , non ¡i q u ib u s v is , sed h su m m is dum taxat sa c e r d o tib u s a b so lv e re n tu r . lin d e m é r ito P o n tífice s m axim i pro su p rem a p o t e s ta te , s ib i in E cc lc sia u n iv er sa tr a d ita , c a u sa s a liq u a s c r im iiHim gra v io res s u o p o tu e r u n t p ecu lia ri in d ic io r ese rv a r e . M eque d u b itan d u in est , q u a n d o om n ia , q u t á Veo s u n t, ordinata s u n t ; quin lio c id e m E p isc o p ís ó m n ib u s in sua c u iq u e d ip e c e s i, in a id ifie a lio n c m t a m c ii, non in d c s tr u c tio n c m , lic c a t , pro illis ¡n s u b d ito s tra d ila supra r cliq u o s in fer io r e s sa c e r d o te s a u c to r ita tc , prajscrtim q u oad illa , q u ilm s ex co m m u n ica tio n is cen su ra annexa e s t . H a n e au­ te m d clicto ru ra r c se r v a tio n c m ,c o n so m im e s t d iv in « a n c lo r ita ti, non tan tíim in externa p n litia , s e d e tia m coram D e o v im b a b erc, V eru m la m e n pifc a d m o d ú m , ne bac ip sa o cca sio n c a liq u is p e r c a l, in c a d em E c c lc sia D ei c u sto d itu m s em p e r f u i t , u t m illa s il rese rv a tio in articulo rn o r tis: atq u e id e ó o m n es sa cerd o tes q u o slib e t p o e n iten t e s á q u ib u s v is p c c c a tis , et c e n su r is a b so lv ere p o s s u n t: extra q u e m a rtieu lu in s a c e r d o te s , ciun n ih il p o ssin t in c a sib u s r e s e r v a t is , id n n u m p o c iiitc n tib u s p ersu a d ere o ita n tu r , ut ad s u p e r io r e s , c t le g itim o s ju d ic e s pro b c n c iic io a b so lu tio n is accedan t.

IS O

.

CONCIL. T R ID E K T .

C ap. V III. De la necesidad y fru to de la Satisfacción. F in a lm e n te respecto de la S a tisfa c c ió n , q u e así como h a sido la q ue e n lre todas las p a rte s de la penitencia han re ­ com endado en lodos los tiem pos los san to s P a d res al p u eblo c ris tia n o , así tam bién es la q u e p rin c ip a lm e n te im p u g n a n en nu estro s (lias los q ue m o stran d o a p a rie n c ia s de piedad la h a n re n u n ciad o in te rio rm e n te ; d e c la ra el san to C oncilio q ue es del todo falso y c o n tra rio á la p a la b ra d iv in a , a fir­ m a r q u e n u n c a p erd o n a ü io s la cu lp a sin q u e p erd o n e al m ism o tiem po to d a la p en a . Se h allan p o r cierto claro s 6 ilu stre s ejem plos en la sa g ra d a E s c ritu ra ( Genes. 3. Reg. 12. n ú m . 12 et 2 0 .) , con los q u e , ad em a s d e la tra d ic ió n d iv in a , se re fu ta con su m a ev id en cia aq u el e rr o r. L a co n ­ d u c ta de la ju s tic ia d iv in a p are c e q u e p i d e , sin g én ero de d u d a, q ue D ios a d m ita de diferen te modo en su g ra c ia á los q u e p o r ig n o ran cia pecaron a n tes del B au tism o , q u e á los que y a lib res de la s e rv id u m b re del pecado y del dem onio, y e n ­ riq u ecid o s con el don del E sp íritu san to , no tuvieron h o n o r de profanar con conocimiento el templo de Dios, (1 , C or. 3 . E phes. 4 .) , ni de contristar al E sp íritu santo [Hebrieor. 1 0 .). I g u a l­ m ente corresp o n d e á la clem en cia d iv in a , q u e no se nos p e r­ donen los pecados, sin q u e dem os a lg u n a satisfacción; no sea qu e lom ando ocasion d e esto, y p ersu ad ién d o n o s q u e los p e ca ­ dos son m as leves (/tom an. I . ^ procedam os com o im p erio so s, é insolentes co n tra el E sp íritu s a n to , y caigam os en otros m ucho m as g r a v e s , ateso rán d o n o s d e este modo la in d ig n aCap. V III. De Saiisfactionis nccessitate, et fru e tv , D cm itm q u o a d S a tisfa ctio n e n i, qua: ex ó m n ib u s p o en iten ti® par­ t ib u s , q u em a d m o d u m A P a trih u s n o str is e b r istia n o p op u lo fu it per­ p e tu o te m p o r c c o n u n e n d a ta ; ita u n a m á x im e nostra a;lB tc, su n u n o p ic ta tis p r a te x tu , im p u g n a tu r , ab i i s , q u i s p c c ie m p ic ta tis b n b en t, v irtu tem a u tem c ju s a b n e g a r u n t: sa n cta S y n o d u s d e c la r a t, falsu m o m n i i i o e s s c , e t A verbo D ei a lic n u m , cu lp a m á D o m in o n tim qu am r e m it t i, q u in u n iv ersa e tia m poena c o n d o n etu r. P e r sp ic u a e n im , c t illu str ia in s a c r is liU c r is c x c m p la r c p c r iu n tu r , q u ib u s, pr.Tter d iv in a m tr a d itio n c m h ic error quilín m a n ife stiss im é r ev in c itu r . S a n t a d iv in a ; ju stitiíe ratio c iig c r e v id e tu r , ut a lite r a b co in gratiam rec ip ia n tu r, q u i an te K a p tism u m p er ig n o r a n tia m d e liq u e r in t; alitó.r veríj, q u i s e m e l ii p cccati, c ld a n n o n is s e r v itu te lib e r a ti, et a cccp to S p ir itu s sa n c ti d om i­ n o , s c ie n tc s tcm plum D c¡violare,et S piritum sanctum contristarenon fonnidaverínl. E t d iv in a m c lc m e n tia m d c c c t, ne ita n o b is, a b s q u e u lla satisraetio n c, percatad im itta n lu r , uto ocasion e arccpta percata leviora p ú la n le s , v e lu t in j u r ii, c t c o n tu m c lio si S p ir itu i sá n e lo , in graviora

d o n p a ra el d ia de la ira . A p a rta n sin d u d a , eficacísim am ente del p ecad o , y sirv e n como de freno q u e s u je ta , estas p en as s a tis f a c to r ia s , h acie n d o á los p enitentes m as cautos v vig ilan tes p a ra lo futuro: sirv en tam bién de m edicina pa­ r a c u ra r los resab ios de los p e c a d o s, y h o rra r con actos de v irtu d e s c o n tra ria s los h áb ito s viciosos q u e se c o n tra je ro n con la m ala v id a . Ni jam as ha crejdo la Ig lesia de D ios que h a b ia cam ino (E zech. 3 3 . Jo n . 3 . Jerem . 3 . 18. et 2 5.) m as • se g u ro p a r a a p a rta r los castigos con q u e Dios a m en a zab a, q u e el q u e los hom bres (¡sai. 30. ¿ocies. 17. M a tlh . 3 et k.) frecu en tasen estas o b ras de p e n iten cia con v erd ad ero dolor de su corazón. A grégase á e s t o , q u e cuan d o padecem os, sa ­ tisfaciendo por los p e c a d o s, nos asem ejam os á Jesu cristo q u e satisfizo p o r los n u e s tro s , y d e q u ien proviene toda nuestra suficiencia ( R om . 5 . 1. Joann. 2 .J ; sacan d o tam b ién de esto m ism o u n a prenda cierta deque si padecemos con él, con él seremos glorificados ( 2 . Cor. 3 . ). Ni esta satisfacción q u e dam os p o r nuestros pecados es en tanto g ra d o n u e stra , q u e no sea p o r Jesu cristo ( R om án. 8 . ); pues los que nada ]m iem os p o r nosotros mismos , como apoyados en solas nues­ tras fu e r z a s . (1 . Cor. 3 . Plitl. 4 . 1. Corinth. 10. ), todo lo podemos por la cooperación de aquel que nos conforta (1. C or. 1 0 .). lin consecuencia de e s to , no tiene el hombre p or que gloriarse ; sino por el contrario , toda nuestra complacencia proviene de Cristo ( A ctor. 17. ) ; en el q u e v iv im o s , en el q u e m erecem o s, y en el que satisfa c e­ m os , haciendo frutos dignos de penitencia ( M a ltk . 3 . ) , la b a m u r , th e s o n r iz a n tc s n o b is iram ¡n d ic ira:. P ro c u ld n b io e n im m agn op eré ii pea-ato r o v o c a n t, e t q u a si fra n o qu o d a m coercent h® satisfactoria! puena;, c a u tio r e s q u e , e t v ig ila n tio r e s , in fiU urum peen itc n tc s e H ic iu n t: m c d c n ltir q u o q u e p cccatoru m r d i q c i i s , ct v in o ­ s o s h a b iltis , m alí' v iv e n d o com p aratos . co n tr a r iis v irlu tiim a ctio n ib u s to llu n t. Ñ e q u e v eró sccu rio r ulla v ia in K cclcsia l)c i im iquam e x istím a la fu ita d a m o v e n d a n j im m in e n tc m ii D o m in o peenam , qu am u t tuce prcnitcntia: o p era h o n iin e s cu ín v ero a n im i d o lo r e fr c q n c n te n t. A c cc d it ad hn>c,quód d u m sa tisfa cien d o patim ur p r o p c c ca tis, C lm s to J c s u , q u i pro p c c c a tis n o s tr is s a tis fe c it, ex q u o o m n is nos-lr »sufpcien lia e s t, con fo rm es c ílie iin u r : c c r tissim a in q u o q u e in d e arrltam habenle s , q u o d , si com patim ur,et conglorificabimur. Ñ e q u e v eró ita n o s­ tra e s t s a tlsfa c tio hsee, q u a m pro p ecca tis n o str is c x o lv ím u s .u l non s it per C h ristu m J c s u m . N am qui ex nobis, lamquam ex nobis. nihil p o stu m a s; eo cooperante, qui nos confartat, oninta possumus. lla non h ab et homo umlc qlorietur; sed om nis gtoriatio nostra in Cliristo est : in quo viví m u s, in quo m e r em u r , in quo s a tis fa c im u s : (atientes fruetus dignos pienilcnlM , qu i ex illo v im lia b cn t, ab ¡lio oITcruiilur P a tr i,c t

q u e lom an su eficacia ilcl m ism o C risto, p o r q u ien son ofre­ cidos al P a d re , y por q u ien el P ad re lo s aco p la . D eben p u e s, los sacerd o tes del S eñ o r im p o n er p en iten cias sa lu d a b le s y o p o rtu n a s e n cuan to les n ic le su esp íritu y p r u d e n c ia , seg ún la c a lid a d de los p e c a d o s , y d isposición de los p eni­ te n tes ; no sea qu e si p o r d e sg ra c ia m ira n con c o n d e c en d e n c ia su s c u l p a s , y pro ced en con m u c h a su a v id ad con e llo s, im p o n ié n d o le s“lig erísim a satisfacció n p o r g ra v ísim o s d e lito s , se h a g a n p artic ip e s d e los pecados ág en o s. T engan p u e s , siem p re á la v ista , que la sa tisfacció n q u e im ponen no solo s irv a p a ra q u e se m a n te n g an en la n u e v a v i d a , y les e n r e d e su e n fe rm e d a d , sino tam b ién p a r a co m p en sa­ ción y castig o d e los pecados p a s a d o s : pues los a n tig u o s P a d re s creen y e n s e ñ a n , q u e se h a n concedido la s llav es á los s a c e rd o te s, no solo p a ra d e s a la r , sino tam b ién p a ra lig a r (M uih. 1 6 .). Ni p or esto crey ero n fuese el sa c ra m e n ­ to d e la P en ite n c ia un trib u n a l d e in d ig n ació n y castigos; así com o lam poco h a en señ ad o ja m á s cató lico a lg u n o que la eficacia del m é r ito , y satisfacción de n u e stro señ o r Jesu ­ c r is to , se p o d ría o b sc u re c e r, ó d ism in u ir en p a rte p o r estas n u e stra s sa tisfa c c io n e s: d o c trin a que no q u e rien d o e n te n d e r los h ereg es m o d ern o s, en tales térm in o s e n se n a se r la v ida n u e v a p erfeclísim a p e n ite n c ia , q u e d e stru y e n toda la efica­ c i a , y uso de la satisfacció n .

per illtim accep tá n lu r ii P a ir e . D c b e n t o ig o s a e c d o le s D o m in i, q u a n ­ tu m s p ir it u s , e l p r u ilcn tia s u g g e s s c r il, pro q u a lita tc c r íin iiu u n , e t p o c iiile n tiu m fa c ú lta te , u l u l a r e s , e t c o n v e n ic i'le s s a lisfa c tio n e s in ju n g e r e : n e s i forté p e ic a lis co n n iv c a n t, c lin d u lg e n if ü s c u m p o c n it c n lib u s a g a n t , le v is sim a qu.-edam o p era pro g r a v iss im is d c lic tis in ju g e n d o , a lien o ru ra p cccatoru m p a r tic ip es eflicia n tu r. H abeant a u tem pra: o c u lis , u t s a lis f a e t io , q u a m im p o n u n t, non s it ta n lú m ait nova; vita; c u s to d ia n ), e l iiiflr m itis in e d ic a m c u t u m , sed e tia m ad p r x tc r ito r u m p ccca to ru m v in d ie ta m , e l c a stig a tio n c m . N a m c la v e s s a c c r d o lu in , non ad so lv en d u m d u in t o ia l,s e d e t ad lig a n d m n c o n ecss a s e tia m a n tiq u i P a ir e s e l c r c d u n t, e l d o c e u t. N cc proptcrch c s is tim a r u n l, s a er a n ic iilu m P o c n ilcn lia : e s s e foruin ira?, v cl pucnaruin; s ic u t n etn o u m q u a in c a lb o lic u s s c u s i t , ex h u ju sm o d i n o str is s a tis— ¡a c tio n ih u s v im m ; r i l i , c t s a lisfa c tio n is D o m in i n o stri J c s u C ln isti vel o b se u r a ri, v cl a liq u a ex parte im m in iti: qu od d u m n ovatoresin te llig c r e n o ln n l, ita o p íim a m p o c n itc n iia iii, novam v ila m e s s e doc en t , u i o m n e m s a lis fa c tio n is v i m , e t u s u in to ila n t.

SESIO N X IV .

133

Cap. IX . De las obras satisfactorias. E nseña ad em a s el sag rad o C oncilio, q u e es tan g ra n d e la lib eralid ad d e la d iv in a b en efic e n c ia, q u e n a solo podem os satisfacer á D ios P a d r e , m ed ian te la g racia de Je su c risto , con las p en iten cias q u e v o lu n ta ria m e n te em p ren d em o s p a ra sa tisfacer p o r el p ecad o , ó con la s q u e nos im pone á su a r ­ b itrio el sacerd o te con proporcion a i delito ; sino ta m b ié n , lo q u e es g ran d ísim a p ru e b a d e su am or, con los castig o s tem ­ p orales q u e D ios nos e n v ía , y p adecem os con resig n a c ió n . D octrina sobre el sacramento de la E slrcm ti-uncian. T am bién lia p arecid o al sa n to C oncilio a ñ a d ir á la p r e ­ cedente d o c trin a d e la P e n ite n c ia , la q u e se sigue sobre el sa c ram en to de la E stre m a -u n c io n , q u e los P a d re s h an m i­ ra d o siem p re com o el com plem ento no solo d e la P en iten cia, sino de toda la v id a c ris tia n a , q u e debe s e r u n a p en iten cia c o n tin u ad a. Respecto p u e s , de su in stitu ció n d e c la ra y en­ se ñ a an le .to d a s c o s a s , q u e asi como n u e stro clem entísim o R e d e n to r, con el d esignio de q u e sus sierv o s estuviesen p ro v isto s en lodo tiem po de, sa lu d a b le s rem edios c o n tra to­ dos los tiro s d e todos sus enem igos (Ephfes. 6 .), les p re p a ró en los d em ás S acram en to s eficacísim os ausilios con (¡ue pu­ diesen los cristianos m an ten e rse en e sla v id a lib res de todo C ap. I X . D e op erib u s Satisfactionis. M ocet prcctercii, tan tain e sse divina; im inificentU e la r g iia lf.m , a l non s o lim i p o e n ís sponffc it n o b is pro v in d ica n d o pcccato s u sc c p tis, a n t s a e c r d o lis a r b iir io -p T o m e n su r a (M ic li im p o s ít is , sed e t ia m ,
Doctrina de sacramento Extrenuc-unclionis. V is tiin e s t n n lem sanetas S jn o d o .p n r c c d c n li ú o lr ín x fie 'P ocn iton tia ad ju n gere c a , quas s eq u u n tu r ile sa cra m en to K slrem re-u n etio n is; (jiiod non m o d o P o c n iic n ti® , sed e l lo U iw c h r istia iu c lila s , qu¡c p er­ p etu a ¡lo e n ileiilia e s s e d e b e t, w n s u ia m a tiv u in ctr sliiu n tu m e s t á P a tr ib u s. P r lm ü m ita q u e circa illin s in stitu tio n c m d e d a r a t, e t d o c o l , quod c ln n c n t ís s iim is B ed cm p to v n o ster. q u is e r v is s o is q n o v is tcinpiM'c v o lu il d e s a in ia r ib u s r e m e d iis ad versiis o m n ia m n n m in liivslin iu le lfr c ss c p io s p u c tu m , qucm a'dm odm n auxilia m áxim a in S a c r a m c n lis a liis p n e p a r a v it, q u ib u s c h r istia n í c o n sev a re s e Ín teg ro s,

g rav e daño e s p i r it u a l; dpi m ism o modo fortaleció el fin d e la v id a con el sa c ra m e n to de la E s tre m a -u n c io n , com o con un socorro el m as seguro (1. P ctr. 5 . J; pu es a u n q u e n u es­ tr o enem igo b u s c a , y a n d a á caza de ocasiones en todo el tiem po de la v id a ( Genes. 4 .) , p a ra d e v o ra r del modo que le sea posible n u e stra s alm as ; ningún otro tie m p o , por c ie rto , h a y en q u e ap liq u e con m ay o r vehem encia toda la fuerza de su s a stu c ia s p a ra p erd ern o s e n te ra m e n te , y si p u ­ d ie r a , p a ra h acernos d ese sp e ra r de la d iv in a m iserico rd ia, q u e la s circu n sta n cias en que vé estam o s p róxim os á s a lir de e sta v id a . C ap. I . De la institución del sacramento de la Estrema-uncion. S e in stitu y ó p u e s , esla sa g ra d a U nción de los enferm os como v e rd a d e ra y p ro p ia m en te S acra m e n to de la n u e v a ley, in sin u ad o á la v erd a d p o r C risto n u estro se ñ o r seg ún el E v an g elista san M arcos [M a rc. 6 , ) , y recom endado é intim ado á los fieles p o r S antiago A postbl (Jacob, o .) , V h erm an o del S eñor. ¿ E s tá en ferm o , dice S a n tia g o , alguna de vosotros ? lla g a ven ir los presbíteros de la Ig lesia , y oren sobre é l , ungiéndole con aceite en nombre del Señor ; y la (-ra­ ción de fe salvará al enfermo , y el Señor le dará a livio ; -y si estuviere en pecado, le será perdonado. E n estas p a la b ra s , como de la tradición A postólica p ro p ag a d a d e unos en o tro s ha a p ren d id o la Ig le s ia , e n se ñ a S a n tiag o la m a le ria , la d u m v iv e r o n t, a b o m n ig r a v io r i s p ir itu s in eo m in o d o p o s sin t; ita E x tr e m ;e -u iic t¡o n is sa cra m en to fm em v i l a , tam quatn lir m is s im o q u otlani p r e s id io , in n n iv il, N am c tsi a d v e r sa r iu s d o sier a cca sto n es per o m n em vita m q tu c ra t, c t c a p te t, u t d evorare a n im a s n o stra s q u o q u o m o d o p o s s i t ; n u liiiin ta in en te m p o s c s t, q u o v c h e m c n tiü s ¡ 11c oro­ n e s s u ® Ycrsutia! ñ e r v o s in ten d a t ad p e r d e n d o s n o s p c n it ü s , c t li fid ucia e l i a m , s i p o ssit , divinas m isericord ia! d c lu r b a n d o s , quiim cú m im p en d e ré n o b is exiturn vitic p r o sp ic it. C ap, I. De inslihtU oni saeram enti E xtrem a-unclionis, In stitu ía e s t a u tem sacra h¡ec U n ctio in fír m o r u m , ta m q u a m verú , c t proprii! S a cra m en tu m n o v i T c s ta m e n ti, ii C b risto D o m in o n o slr o apu d M arcum q m tlcm in s ir iiia lu m , per J a c o b » ni a u tem A p o s to lu m , ac D o m in i fr a tr e m , fid elih u s c o m m e n d a tu m , ac p n m m lg a tu m . Infirm ulus, in q u i l , quis in vobis? inducat pm byteros I!cc!isie\ el

arenl superenm , unyentes eum oleo in nomine D om ini: etoratio fidei salvabil infirmum : et alteviabii eum Dominns, e l , si in peccatis sil, dim iflcn fH f ei, Q u ib u s v e r b is , u t e s A p o stó lica tr a d it io n c , per ro a-

fo rm a, el m inistro p ro p io , y el efecto de este sa lu d ab le Sacram ento. L a Ig lesia p u e s , h a entendido q u e la m ateria es el aceite bendito por el O b isp o : p o rq u e la U nción re p re ­ senta con m ucha p ro p ied ad la g ra c ia del E sp íritu s a n to , que in v isib lem en te u n g e al alm a del enferm o: y q u e adem as de e s l o , la form a consiste en a q u e lla s p a la b r a s ; por esta tanta U nción, etc. Cap. II . D el efecto de este Sacramento. L a cosa v el efecto de este S a c ra m e n to , se e sp lic a en aquellas p a la b ra s : Y la oracion de fe salvará al enferm o, y el S e ñ o r , le dará a livio ; y si estuviere en ¡recado , le será per­ donado [Jacob. 5 . ) . E sle fru to á la v e r d a d , es la g ra c ia del E sp íritu sa n io , c u y a unción p u rifica de los p e c a d o s , si aun to d av ía q u ed an alg u n o s q u e e s p i a r , así como d e las reliquias del pecado; a liv ia y fortalece al a lm a del enferm o, escilando en él un a confianza g ra n d e e n la d iv in a m iserico r­ d ia ; v alen tad o con e lla su fre con m as to le ra n c ia la s inco­ modidades y tra b a jo s de la enferm edad, yr resiste [Genes. 3 .) m as fácilm ente á las ten tacio n es del d e m o n io , q u e le pone asechanzas p a ra h acerle caer; y en (in le consigue en a lg u ­ n as ocasiones la sa lu d del c u e rp o , cu an d o es co n v en ien te á la del alm a.

m is a e e c p ta , E c c lc sia d id ic il, ilocct m a te r ia m , form am , prop riu m m in is lr u m . e l effectum h u ju s sa ln ta r is S a cra m en ti. I n te lle x it c n im E c c lc s ia , m a ter ia m e s s e olcurn ah E p isco p o b c n c d ic tu m . N ain lln e lío a p iis s iin c S p ir llu s sa n e li g r a tia m , qua in v isib ilite v a n im a ¡e g r o ta n tis in u n g itn r , r e p r a s e n ta t: fo rm a m ile im lc e s s e illa verb a Per ista m V netionem , etc. C ap.

11. De effeelu hujus Sacram enti.

B e s p o r r d , e t cffectu s h n ju s S a c r a m e n ti illis ver b is « p lic a t u r : Et oratio fidei salvabit in fin n u m ; eí « ¡le tia & ii c u m Domoius ; e t, si in peccatis s i l , dimittenUir ci. R c s e le n im h s c gratia e s t S p i r í tu s s a n c t i, cu ju s ü n c tio d c lic ta , s i qua s in t arihuc a ip ia n d a , ac peec u ir e liq u ia s a b slcrg it; c t ic g io t t anim ara a lle v ia t, c tc o n fir m a l, m agn a m ín c o divinas m isericordias fiiluciani « c it a n d o : t]ua in fu m u s s u blcvatuS c t m orbi in c o m m c d a , ac la b o res le v iiis fc r l; e t te u ta liu n ib u s (ia: m o n is . caleanco in s id í a n iis , fa c ü iu s r esistíÉ; ct sa n ita tero corporis in te r d u m , u b i s a lu d anim a; c t p e d ie r it , c o n se q u liu r .

Cap. 111. D ei 'minttlro de este Sacram ento, y en que 1-ícwjm se debe adm inistrar. Y acercándonos á d e te rm in a r q u ien es d eb an ser así las p erso n as que recib an , como las q u e a d m in is tre n este Sa­ cram en to ; co n sta igualm en te con c la rid a d e sta circu n stan ­ cia do las p a la b ra s m e n c io n a d a s: pu es en e lla s se declara, q u e los m in istros propios de la E stre m a -u n c io n son los p resb ítero s de la Ig le sia : b ajo c u y o n o m b re no se deben en­ ten d er en el texto m encionado los m ayores en e d a d , ó los p rin c ip a le s del p u e b lo ; sin o ó los O bispos, ó los sacerdotes o rd en ad o s leg ítim am en te p o r aquellos m ed ian te la imposi­ ción a e m ano s corresp o n d ien te al sacerdocio. Se declara ta m b ié n , que debe a d m in istra rse á los e n ferm o s, princi­ p alm en te á los de ta n to p e lig ro , (pie p arezcan h a lla rse ya en el fin d e su v id a ; y de a q u í es q u e se 1c dá el n om bre de Sacram ento de los que están de partida. M as si los enfermos conv alecieren después de h a b e r recib id o esta sa g ra d a Un­ ción , p o d rán o tra vez se r so co rrid o s con ausilio de este Sa­ c ram en to cuando llegaren á o tro .sem ejante p elig ro d e sit v ida. Con estos fundam entos no h a y razón a lg u n a p a ra pres­ ta r aten ció n á los qu e en señ an c o n tra ta n cla ra y evidente sen ten cia del A postol S an tiag o ( Jacob. 3 . ) , , que e sla U n­ ción cs'ó ficción de los h o m b re s , ó u n rito recibido de los P P ., pero q u e ni D ios lo h a m a n d a d o , ni in c lu y e e n si la p rom esa de conferir g r a c ia : como ni p a ra a te n d e r á los (pie C ap. III. De ministro linjus Sacram cnti, el tem pore, quo dari

deben l. Jam vcrA , t|uod a tü u c t ad p r a scr ip tiim e m co ru m , q u i e l suseip cr c , c t m in istra re lioc S n cra u icn lu m d e b e n t , h
aseguran q u e ya h a cesad o ; d an d o á e n te n d e r q u e solo se dehe re fe rir á la g ra c ia de c u r a r la s enferm edades, q u e h u ­ bo en la p rim itiv a Ig le s ia ; ni á los que dicen q u e el rito y uso observado por la s a n ta iglesia R o m ana en la a d m i­ nistración ilrs este S acram en to , es opuesto á ta se n te n c ia ilcl Apostol S an tiag o , y que p o r e sta c au sa se dehe m u d a r en otro r i t o ; ni fin alm en te á los que afirm an p u ed en los fieles d esp re c ia r sin pecado este sacram en to de la Estrenuaunción; p o rq u e to d as estas opiniones son ev id en tem en te co ntrarias á las p a la b ra s c la rísim a s d e tan g ra n d e Aposto L Y ciertam en te n in g u n a o tra cosa o b se rv a la iglesia R o m an a, madre y m aestra de todas las d e m a s , en la ad m in istra ció n de esle S a c ra m e n to , respecto de c u a n to c o n trib u y e á com ­ pletar su e se n c ia , sino lo m ism o q u e p rescribió el biena­ venturado S an tiag o . Ni p o d ría p o r c ierto m enospreciarseSacram ento tan g ra n d e sin g ra v ísim o p e c a d o , é in ju ria del mismo E s p ír itu sa n to . E slo es lo q u e profesa y enseña este santo y ecum énico Concilio sobre los sacram en to s de P en iten cia y E stre m a -u n c io n , y lo q u e propone p a ra q u e lo c re a n , y re te n g an to ­ das los. fieles cristia n o s. D e c re ta tam h ien , q u e los sig u ie n ­ tes cánones se deben o b se rv a r in v io la b le m e n te , y condena y escom ulga p a ra siem p re á los q u e afirm e n lo c o n tra rio .

ct qui illa m jara e e s s a se a s s c n in t , q n a si ad g ro tio n i cu ra tio m im d u m taial in p rim itiv a E c c lc sia refcrem la e s s e t : e l qui <1ic u n l, lit iim e l u su r a q u e m sa n cta Rbmfma e cc le sia in h u ju s S a c r a m e n ti a d n iin is tr a tionc o b s e r v a i, J a co b i A p o s lo li s e n te n tia r e p u g n a r e , a tq u e id e ó in aliu m cD im nutandu in e s s e ¡c u t c n iq u c , q ui lia n c E iir e m » in -u nct i o » c m á n d c lib u s siu e pcccalocoiM cim ii p o sse alT innant. H asecu im om n ia m ain fr slissim ó p ug nan! c ú m p c r sp ic u is taiHi A p o s lo li v e r b is . N.ec pro­ fecía e c c le s ia Hum ano, aliaru in o in iü u m in a tcr, c t m tig istra , aliud in liai üd nütilslrnn tia U n c lio n e , q u a n tu m ad c a , q iu e liu ju s S a cra m en ti sn b stan tiam ¡j c r fic in n t, o b s e r v a s , qu iim q u o d b e a tu s Jaeob u s pr¡eserip sit. Ñ e q u e v cr 6 la iu i S a cra m eh ii c o iu c m p tife a b s q u o in g cn ti sc e lerCj Ct ip iiu s S p ir itu s sa n cti in ju r ia e s s e p o s s e l.

H ¿c su n t, mué de Prnnitentiie, et lixtremai-uiiciinuis sacromehtis sancta liajc ít-rumemea Synodus proíHclur, ct dncet, atque óm­ nibus Christi Iklelibus credenüa, el tenenda proponit, Sequcmlcs auiem Cañones i:,viulabílitcr sm an d o s esse ¡rotlit; el asscrenlcs contrarium perpetuo dam nst, et anatliematirat.

138

CONCIL. TRIDEM. Del laniísim o sacramento de la Penitencia.

can . i, ,S¡ alg u n o d ije r e , q u e la P e n iten cia en la Ig le sia cató lica no es v erd ad era y p ro p iam en te S acram en to in s titu i­ do por. C risto nuestro señor p a ra q u e los fieles se reconcilien con Dios c u a n ta s veces caig an eu pecado despues del B au ­ tism o ; se a escom ulgado. can . u . Si a lg u n o , confu n d ien d o ios S a c ra m e n to s , di-* je re , qu e el B autism o es el mismo sacram en to de la P e n i­ ten cia , com o si estos dos S acram en to s no fuesen d istin to s; y q u e por lo m ism o no se d á con p ro p ied ad á la P e n ite n c ia el n o m b re de se g u n d a la b ia despues de n a u f r a g io ; se a e s com u lg ad o . c an . n i. Si alguno d ije re , q u e a q u e lla s p a la b ra s d e n u es­ tro S eño r y S a lv a d o r: «cc¡6ú¡ el E sp íritu sa n io : los pecados de aauellos que perdonareis , les quedan perdonados ;tj quedan ligados los de aquellos que «o perdonareis (Jo a n n . 2(1. M a tih . ■IC. ) ; no deben en ten d e rse del poder d e p e rd o n a r y re te n e r los pecados en el sacram en to de la P e n ite n c ia , com o desde su p rincipio h a en tendid o siem p re la Ig lesia ca tó lic a , á n te s la s tu e rz a , y e n tie n d a (c o n tra la in stitu c ió n de este S a c ra ­ m e n to ) de la a u to rid a d de p re d ic a r el E v an g elio ; se a es­ com ulgado. cak . ív. Si alg u n o n e g a re , q u e se re q u ie re n p a ra el en­ tero y perfecto p erd ó n d e los p e c a d o s, tres acto s d e p arle del p en iten te, qu e son com o la m a te ria del sacram en to d e la

Jh sanciasimo P(eni(enl¡w sacramento. c a s . i . S i q u is d ix e r it, in tn ilio lic a E cclcsia F a r n íc n lia m iio t ie s s e v e r e , c t proprife S acrn m cu tu m ¡ira íid c lib u s , q u o tie s post lía p íís in u m til pcccata la b u n ltir , ip s i I le o le c o n c ilia n d is , ¿i C h risto f>o^ m in o no.-Iro in s t it iilu in ; a n a th em a sit,. c a n . ii. Si q n is Sacram enta c o n fu n d o n s , ip s u m B a p tism u m P t e n itcn tiie sa cra m en tu m e s s e d ix e r it, q u n si h;w. dtio Sacram enta d i s tin cta non s i n t , a tq u e id e ó P o m itc n lia m n o n teclfe scc u n d a m p ost n n ufragium ta h u la m a p p c lla r i; a n a th em a s it. c a n , n i. Si qu is d i i e r i l, verba illa Domini salv ato ris: A c c ip ite S p ir itu m s a n c t u m : q u o r u m r e m is c r itis p c c c a ta , r e m iU u n lu r e i s , et tfu o r u m r e l i n n c r i t i s , r e te n ta s u n t : non esse intclligenda de jiotes—

tatc rcm iiten d i, et retinendi peecata in sacramento Poniitentia:, si-* cut Ecclcsia catholíca ab initio sem per intellexit: detorserit a u te m , contra iiisiitutioiicni hujus Sacram cn ti, ad auctoritatem pnedicímdi Evanguliiim : anathema s it. c a n . i v . Si q tiis n e g a v e r it, ad in te g r a m , c t pcrfectam pcccatoc u m r e in is s io n c m r eq u ir i tr e s a cltis in p e n it e n t e , q u a si m aieriam

P en iten cia; es á s a b e r, la C ontrición, la Confesion y la Sa­ tisfacción , q ue se llam an las tre s p a rte s d e la P e n ite n c ia; ó d ij e r e , qu e esta s no son m as q u e d o s ; es á s a b e r , el te r­ ro r qu e , conocida la g rav e d a d del p e c a d o , se su c ita en la conciencia, v la le concebida p or la prom esa del E v an g e lio , ó por la absolución, según la c u a l c re e c u a lq u ie ra q u e le es­ tán perdonados los pecados p o r Je su c risto ; se a escom ulgado. c a n . v . Si alguno d ije r e , q u e la C ontrición q u e s e lo g ra con el e x a m e n , en u m eració n y detestación de los pecados, en la q u e re c o rre el p e n ite n te to d a su v id a con am a rg o do­ lo r de su c o ra z o n , p on d eran d o la g ra v e d a d de su s pecados, la m u ltitu d y fealdad de e l l o s , la p é rd id a de la e te rn a bie­ n a v e n tu r a n z a , y la pen a d e e te rn a condenación en q u e h a in c u r r id o , reu n ien d o el p ro pósito d e m e jo ra r de v id a , no e s d o lo r v e rd ad ero , ni ú t i l , ni d isp o n e al h o m b re p a ra la g ra c ia , sino q u e le hace h ip ó c r ita , y m as p e c a d o r; y ú lti­ m am en te q u e a q u e lla C ontrición es u n dolor fo rz a d o , y no li b r e , ni v o lu n ta rio ; sea escom ulgado. c a n . v i . Si alg u n o n e g a r e , q u e la Confesion sa c ra m e n ­ tal e s tá in s titu id a , ó es n e ce sa ria de d e re c h o d iv in o ; ó d i­ je r e , q u e el modo d e con fesar en secreto con el sacerdote, q u e la Ig lesia cató lica h a observ ad o siem p re desde su p rin ­ cipio , y al p resen te o b s e r v a , e s ageno u e la in stitu ció n y p recepto de J e s u c ris to , y q u e es in v en ció n d e los h om bres; sea escom ulgado. c a n . v n . Si alg u n o d ij e r e , q u e no es necesario d e d e re sacramcnli Pncnilcntiie, videlicct, Contritioncm, Confcssioncm, ctSnlisfaclionem _ qu;e tresPoenittntise partes dicunlur; aut dixeril, dnas tantumesse Pccnilcntiaj partes, icrroresscilicctincussosconscienliic, agüito pcccato, ct lidem conccptam es Evangelio, vcl absolntionc, qua crcdit quis sibi per Christum remissa pcccata; anathema sil. can . v. Si quis dixeril, eam Contritionem , qua; paralar perdiscussionem, collcclioncni, ct detestationem pcccatorum, qaa quis recogitat nnnos snos in amaritudinc anima; su a;, ponderando peecatorum suorum gravitatcm, multitudincm, foeditatein, amissioncm xterna' beatudinis, ct alterna; dainnationis ¡ncursum, cum pro­ posito inclioris, vitie, nonesse verum , ct ulilcm dolorcm, nec pre­ parare ad gratiam , scdfaccrc liominem hvpocritam, ct magis peocatorem, dcmíiro, illam esse dolorcm coactum, ct non liberum , ac voluntarium: anathema sil. Ca s . vi. Si quis ncgaveril, Confcssionem sacranientalcm vcl ins­ tituían!, vcl ad salutem neccssariam esse jure divino; aut dixcrit, modnin sccrctfc conütcndi solí sacerdoti, quem Ecclcsia calholicaab inilio semper observabil, ct observat, aliennm esse ab institutionc, el mandato Ghristi, ct invenUim esse Imman uní : anathema sit.

cho divino confesar en el sa cram en to de la P e n iten cia p a ra a lc a n z a r el perdón de los p e c a d o s, to d as y cad a u n a de las cu lp a s m o rtales de q u e con d ebido, y d ilig en te exam en se h a g a m e m o ria , a u n q u e sean o c u lta s , y co m etid as con­ tr a ( D cuicr. 5 . ; los dos ú ltim o s p recep to s del D ecálogo; y q u e no es n ecesario confesar las c irc u n sta n c ia s que m u d a n l a especie del pecado; sino q u e esta confesion solo es ú til p a ra d i r i g i r . y consolar al p e n i t e n t e , y q u e a n tig u a m e n ­ te solo se observó p a ra im p o n er p e n iten cias c a n ó n ic a s ; ó d ije re , q u e los qu e p ro cu ran confesar todos los pecados n a d a q u ieren d e ja r qu e p e rd o n a r á la d iv in a m iserico rd ia; ó finalm ente qu é no es licito co n fesar los pecados veniales; sea escom ulgado. c a n . v u i. Si alguno d ije r e , q u e la Confesion de todos los p e c a d o s, cu al la observa la Ig le s ia , es im p o sib le , y tr a ­ dición h u m a n a q u e las p erso n as piadosas deben a b o lir ; ó qu e todos y cad a uno de los fieles cristia n o s de u n o y otro sexo 110 están obligados á e lla u n a vez en el a ñ o , seg ú n la constitución del concilio g en eral de L e lra n ; v que p o r esta razón se ha de p e rs u a d ir á todos los fieles c ris tia n o s , q u e no se confiesen en tiem po de c u a re s m a ; sea escom ulgado. c a n . i x . S i alguno d ijere , q u e la A bsolución sa c ra m en ­ ta l que d á el s a c e r d o te , no es u n acto ju d ic ia l, sino un m e­ ro m inisterio de p ro n u n c ia r y d e c la ra r que los pecados se h an p erdonado al p e n ite n te , con sola la c irc u n sta n c ia de c a n . v i l . S i q u is d i x e r i l , in s a c r a m e n to P a n itc n ti® a d r e m is s io n c m p c c c a to r u m n c c c s s a r iu m n o n e s s e ju r e d iv in o c o n íilc ri o m n ia , e t s in g u la p c c c a ta m o r l a l i a . q u o r u m m o n io r ia c u ín d e h i t a , e l d i l i —

1

g e n ti p r o m e d ita tio n é h a b e a t u r , e tia m o c c u lta , c t q u a s u n t c o n tra d im u l t im a D c c a lo g i p r w c c p t a , c t c i r c n m s ta n i ia s , q u e p e c c a ti s p e c ic m m u t a n t ; s e d e a m C o n fc s s io n e in ta n tu n i e s s e u tile m a d c r u d ic n d u n i , e t c o n s o la m lu m tú m

ad

s a tis fa c tio n e m

p o s n ite n le in , c t o tím e a n o n ic a m

o b s e rv a ia m

im p o n e n d a m ; a u l

fn is s e

la n -

d ix c rit,

eo s,

(¡n i o in n ia p e c c a ta c o n f ite n s t iu l c n l, n i h i l r e li n q u e r e v c ll c d iv in a : m is e r ic o r d ú c i g n o s c c n d u in ; a u l d e i n i i m , n o n l ic c r c c o n Q lc ri p c c c a ta v e n ia lia ; a n a th e m a s il. c a n . \ i ii . Si q ú is d i x c r i t , C o n fc s io n c m o m n im n p c c c a to r u m , i |u a l e m E c c l c s i a s e r v a l , e s s e i m p o s s i b i l e m , c t I r a d i t io n e m h u m a ­ n ara,

ii p i i s a b o l c n d a i n ;

a u l a d c a in n o n le n c r i o i n n c s . e t s in g u lo s

u t r i u s q p c s e x u s C lir is li í i d c l c s , ju x la m a g n i c o n c ilii L a t c r a n c n s is e o n s litu tio n e m , s e m e l in a n u o : e l o b id s u a d c n d iu n e s s e C h r is ti fid c l i b u s , u t n o n c o n l i 'e a n l u r t c m p o r e Q u a d r a g c s i m a ! a n a t h e m a s i t .

c a n . ix . S i q u is d i x c r i t , A h s o lu lio n e m s a w a m e n ta lc m s a c c r d o tis non

e s s e a c tu m

ju d ic ia lc m ,

c t d c c la ra n d i r e m is s a

sed

n u d iim

m in is te r iu m

p ro n u n tia n d i

e s s e p e c c a ia o i i G l c n l i : m o d o t a n t u m

c rc d a l,

q u e c re a q u e está a b s u e lto ; ó el sacerdote le ab su elv a no s e ria m e n te , sino por b u r l a ; ó d ijere q u e no se re q u ie re la confesion del p e n ite n te p a ra q u e p ueda el sacerd o te absol­ v e r , sea escom ulgado. c a n . x . Si alg u n o d ije re , q u e los sacerdotes q u e están en pecado m o rtal no tienen po testad do a ta r y d e s a t a r ; ó q u e no solo los sacerdotes son m in istro s de la absolución, sino q ue indiferentem en te se dijo á todos y á cad a uno do­ los fieles: Todo lo que atareis en la tierra , quedará tam bién atado en el cielo; y torio lo que desatareis en la tie r r a , tam­ bién se desatará en el cielo ( Matih. 16. ct 18 ) ; a s i como: Los pecados de aquellos que hay ais perdonado, les quedan per­ donados ; y quedan ligados los de aquellos que no perdonareis (Joann. 2 0 .) : en v irtu d de la s cu ales p a la b ra s c u a lq u ie ra p u e d a ab so lv er los pecados, los públicos, solo p or co rrec­ ción , si el rep ren d id o c o n s in tie re , y los secretos p o r la confesion v o lu n ta r ia ; sea escom ulgado. can . x i . Si alguno d ije r e , q u e los O bispos no tienen de­ recho de reserv arse c aso s, sino en lo q u e m ira al gobierno c s te r io r ; y q ue por esta c au sa la rese rv a d e casos uo im p i­ de ([ue e fs a c e rd o te ab su e lv a efectivam ente de los re s e rv a ­ dos ; sea escom ulgado. ca k . \ u . Si alg u n o d ije re , q u e D ios p erd o n a siem p re toda la p en a al m isino tiem po q u e la c u lp a ; y q u e la satisfacción d e los p en iten tes no es m as q u e la le con q u e aprenden se esse obsolutum ; aut «árenlos non serió, sed joco absoival; mil dixerii, non requiri confessionem prenitcnlis, ut sacerdas ipsum absolvere possit; analbema sit. c a n . x. Si (inis dixerit, sacerdotes, qui in peccato mortal! su n t, potcstalem li^andi, ct solvendi non habere; ant non solos sacerdotes esse ministros absolulionis, sed ómnibus, ct singuiis Christí fidelibus esse dicttm i; (luatcumque allir/averitis super ter­ ra m , crtmí lígala et in eccto; et (/ufBcvnyjue soiveritis saper terram, crtoil soluta ct in cario. E t, (pwrum remiscrilis pcccata, remilftmfiir eis. et quorum retiniicrílis, retenta sunt: quorum vcrboruni virlulc quilibet absolvere possil pcccata , publica quidem per correptioncni ihimlaxal, si correplus acquievcnt; secreta veri) per spoiilcneam confessionem; anathema sit. can . s i. Si quis discril, Kpiscopos non liobcre jus reservandi sibi cnsus, »is¡ quoxd cxicrnam ^olitiam > atque ideo casmim reservationem non prohiherc, quo minus sacerdos ii reservalis veré absolvnt; anailiéma sil. can . xii. Si quis disevit. toiam pccnam sinmi cum culpa rem itíi semper á P e o , satisfaclionemque poenitenlium non esse aliaw , quinn fidem, quaapprehendunt Christiun pro cissatisfccisse; anailiema sit,

q ue Jesu cristo tiene satisfecho p o r e llo s; sea escom ulgado. c a n . x m . Si alg u n o d ij e r e , q u e de n ingún modo se sa­ tisface A Dios en v irtu d de los m éritos de J e s u c ris to , respec­ to de la pena tem poral co rresp o n d ien te á los p ecad o s, con los trab ajo s que él m ism o nos e n v ia , y sufrim os con re sig ­ n a c ió n , ó con los q u e im pone el s a c e rd o te , ni a u n con los q u e v o lu n tariam en te em p ren d em o s, com o son ayunos, ora* c io n e s , lim o s n a s, ú o tra s o b ras de piedad; y p o r tanto q u e la m ejor penitencia es solo la v id a n u ev a; sea escom ulgado. c a n . x i v . Si alg u n o d ije r e , q u e las satisfacciones con q u e , m ed ian te la g racia d e J e s u c ris lo , redim en los p en iten­ tes sus pecados , no son cu lto d e D io s , sino trad icio n es h u ­ m an as , q u e obscurecen la d o c trin a de la g ra c ia , el v erda­ dero cu lto de D io s, y aun el beneficio de la m u erte de C ris­ to ; sea escom ulgado. c a n . x v . Si alg u n o d ije r e , q u e la s llaves se dieron á l a Iglesia solo p ara d e sa ta r, y no |>ara lig a r; y p o r co n sig u ien­ te q u e los sacerdotes q u e im ponen p en iten cias ¡i los q u e se c o n fiesan , obran co n tra el fin d é la s lla v e s , y c o n tra la ins­ titu ció n d e J e s u c ris to : y q u e es ficción (¡ue las m as veces quede pena tem poral q ue p e rd o n a r en v irtu d de las llav e s, cuando y a qued a p erd o n ad a la pen a e te rn a ; sea escom ulgado. D el sacramento'de la E strcm a-uncion. c an . i. Si alg u n o d ije r e , q u e la E s tre m a -u n c io n no es c a n . x u i . Si q u is d ix c r it, pro p c c c a t is , q u oad peenam tem p o ra tc m , m i n i mi' D co per C h risti m crita sa tisfie ri p u n í s , ab co in flic t i s , c t paticn tcr to le r a tis , vcl ii sa cerd o te in j u n c tis , sed ñ eq u e sp o n tc s u s e e p t is , u t j c j u n i i s , o r a tio n ib u s c lc c m o s y n is , v el a liis e tia m p ic ta tis o p e r ib u s ; atq u e id e ó o p tim a m p icn itcn tia m e s s e tan tiim Dovam v it a m : an ath em a s it . c a n . x i v . Si q u is d ix c r it, s a tis fa c tio n c s , q u ib u s p e n it e n te s per C liristum J c su m pcccata r c d im u u t, non e s s e c u llu s l ) c i , s e d tr a d itio n e s h o m in n m , doctrinam de gratia c t v eru m D e i c u lt u m , a tq u e ip s u m b cn eficiu m M ortis C h risti o b sc u r a n tc ; an ath em a s it. c a n . x v . S i q u is d ix c r it, cla v es E cclcsia; e s s e da ta s tan tú m ad s o lv e o d iim , non e tia m ad lig a n d u m ; c t p roptcrcá s a c c r d o lc s , dfim im pnm m t iw n a s c o n lite n tib u s , agere contra ü n em c ia v iu m , c t co n ­ tra in stitu tío n em C h r isti; c t O clioncm e s s e , quod r ir tu te c ia v iu m , sublata preña a -tern a , puma te m p o ra lis p lcru m q u c exo lv en d a rcm an e a t ; anathem a s it.

De sacramento Extrenia-unctionis. c a n

. i.

S i q u is d ix c r it, E x trcm a m -u n ctio n cm non e s s e v e r é ,

el

v e rd a d e ra v p ro p iam en te S acram en to in stitu id o p or C risto nuestro Señor (M o re . G. Jacob, o . ) , y pro m u lg ad o p or el b ien av e n tu rad o A poslol S a n tia g o ; sino (|uc solo es u n a c e ­ rem o n ia tom ada a c los P a d r e s , ó u n a ficción de los hom ­ b re s ; sea escom ulgado. c a n . n . Si alg u n o d ij e r e , q u e la sa g ra d a U nción d é lo s enferm os no confiere g r a c ia , ni p erd o n a los p ecad o s, ni a liv ia á los en fe rm o s; sino q u e y a ha c e sa d o , como si solo h u b ie ra sido en los tiem pos an tig u o s la g ra c ia de c u r a r e n ­ ferm edades ; sea escom ulgado. c a n . n i . Si alguno d ije re , q u e el rito y uso de la E s tre ­ m a -u n c io n o b serv ad o s por l a sa n ta ig lesia R o m a n a , se , oponen á la sen ten cia del b ien av e n tu rad o A poslol S antiago, v qu e p o r esta razón se d eben m u d a r, y p ued en d esp re c ia r­ los los c ris tia n o s , sin in c u r rir en pecado; sea escom ulgado. c a n . iv. Si alg u n o d ij e r e , q u e los p resb ítero s d e la Igle­ s ia , q u e el b ien av e n tu rad o S an tiag o e x o rla q u e se conduz­ can p a ra u n g ir al e n fe rm o , no son los sacerd o tes o rdenados p o r el O b isp o , sino los m as p rovectos e n edad de cu alq u ie­ r a c o m u n id a d ; y q u e po r e sta c a u sa no es solo el sacerdote e l m inistro propio de la E stre m a -u n c io n ; .sea escom ulgado.

jiroprib S a c r a m e n tu m , ;i C h risto D o m in o n o slr o in s t it u t u m , e l h liento Jaeobo A p o sto lo p r o m u lg a tu m ; s e d r itu m la n tú m accep tu m ñ P a t r ib u s , a u t fig m en tu m H um anum : a n a th em a s it . c a x . ii» Si quis dixerit, sacram iiiGrmorum unctioncm noncon¡ferre gratiam', ncc remitiere pcccata. ncc allcviarc infirmos; sed

.

j a m c e s s a s s e , q u a si o lim ta n tin n fu e r it gratia cu ra tio iiu m ; a n a tlic m a s it. c a n . n i . S i q u is d ix e r it , E x tr cn n x -u n c tio n is r it u m , c t u s u m , q u em ob serv a t sa n cla R o m a n a e c c lc s ia , rep u g n a re scn len ti® b eali Jacobi A p o s to li, id e ó q u e c u m m u la n d u m , p o s se q u e á C h r istia m s ab sq u e peccato c o n te m n i; an alh em n s it. c a n . iv . S i q u is d ix e r it. p resb y tcro s E cc IcsU e , q u o s b ea tu s J a c o b u s ad d u c cn d o s e s s e ad infirm um in u n g e n d u m h o r ta tu r , non e s s e sa ce r d o te s a b E p is c o p o o r d in a lo s , sed a-late sé n io r e s in q u a v is c o m in u n ita t c ; ob id q u e p ro p riu m E x tr c n w -u n c lio n is m in islr u m n on ■esse so iu m sa c c K lo tc m ; a n ath em a s it.

DECRETO SOBRE LA REFORMA.

PR O EM IO . Es obligación de los Obispos am onestar á sus súbditos, en especia! I os r/ue tienen cura de alm as; á que cumplan con su ministerio. S iendo p ro p ia obligación de los O bispos c o rreg ir los vicios de todos los síib d ilo s; deben p re c av e r p rin c ip alm e n te q u e los clérigos ( i . Cor. 9 . ) , en especial los declinados á la c u ra d e a l m a s , no sean c rim in a le s , ni v ivan p o r su condes­ c e n d en cia d e sh o n e sta m e n te ; p u es si les p erm iten v iv ir con m a la s , y co rro m p id a s c o s tu m b re s , como los O bispos r e ­ p re n d e rá n á los legos su s v ic io s , p o d ien d o estos conven­ cerles con solo u na p a la b r a ; es á s a b e r , ¿ p o r q u é p erm iten q u e sean los clérigos p eo res? Y con q u e lib ertad p o d rán tam poco re p re n d e r los sacerd o tes á los le g o s , c u an d o in te ­ rio rm e n te les e stá diciendo su conciencia q u e h a n com eti­ do lo m ism o q ue re p ren d e n ? Por tan to a m o n e sta rá n los O bispos á sus c lé r ig o s , de c u a lq u ie r o rd en (¡ue sean , que d en buen ejem plo en su tra to , en su s p a la b ra s y d o c trin a , a l pueblo de D ios q u e les está e n c o m e n d a d o , acordándose de lo que dice la E s c r i t u r a : S ed sa n to s, pues >jo lo soy (L c vil. 44. I. Petr. 1 . ) . Y según la s p a la b ra s del A p o sto l: A DECR ETO! DE IlEFOR JIATIONE. P R Q E M 1U M .

Episcoporum munus esl subditos , prw scrlim ad anim arum cttram constituios, admonere of/icii sui. * Cíim proprié E p isco p o ru m m u n u s s i l , su b d ito r u m o m n iu in vitia r e d a rg u er e ; h o c illis praicipuó ca v en d u m c r i t , n c c lc r ic i, p n ese rtim ad a n im aru m curam c o n s t ilu l i, c r im in o s i s i n l , n e v e in h o n e sta m v ita r a , ip s is c o n n iv e n U b u s,d u c a h t. N am s i e o s p r a v is , e tc o r r n p lis m o r ib u s e s s e p e r m itta n t, q u o pacto la ic o s de ip so ru tn v iliis r e d a r g u e n t , q u i un o al) e is serm o n e c o n v in c i p o s s e n t , q u od c le ric o s ip ­ s is patiantu r e s s e d eteriores'? Q u a e tia m lib értate la ico s co rrip ere p o ter u n l s a c e r d o te s ; cúm ta c ile s ib i ip si r e s p o n d e a n t, cadera se a d m isis s e qua: c y r r ip in n t? .M im ebunt proptereh E p is e o p i s u o s c le r ic o s , in tfuocum qu e o r d in e fu e r in t , u l c o n v e r s a tio n e , s e r m o n e , e ls c ic n lia , c o m r a is s o s ib i D ei p op u lo pra-cant; m e m o r e s e j u s , quod scrip tu m e s t : S a n c ticstote, ijuia et ego sanclus sum. E t juxta A p o s-

nadie den escándalo, p a ra que no se vitupere su m in isterio; sino párlense en todo como ministros de Dios ( 2 . Cor. G. ) , d e su e rte que no se verifique en ellos el dicho del P ro fe ta : Los sacerdutcs de Dios contam inan el santuario, y manifiestan, que repruelan la ley ( E z e c h . 2 2 . Sophon. o . ) . Y p a ra q u e los m ism os O bispos puedan lo g ra r esto con m ay o r lib e rta d , y no se les pueda en ad ela n te im p e d ir, ni eslo rv a r con p re testo n in g u n o ; el m ism o s a c ro s a n to , ecum énico v gen eral C oncilio de T ren to , presid id o de los m ism os L egado y N u n ­ cios d e la sede A p o stó lic a , h a tenido p o r co nveniente esta­ blecer y d e c retar los siguientes cánones. C ap. I. S i los que tienen prohibición de ascender ú las órdenes, si los que están entredichos, si los suspensos, asciendan d ellas, sean castigados. Siendo m as decoroso y seg u ro al sú b d ito s e rv ir en infe­ rio r m in iste rio , p restando la o bediencia d eb id a á su s su p e­ r io r e s , q ue a s p ira r á d ig n id ad de m as a lta g e ra rq u ía con escándalo de estos m ism o s; no v a lg a licen cia a lg u n a p a ra ser prom ovido co n tra la v o luntad de su P relad o , á n inguno, á q u ien esté en tredicho p o r este el ascenso á las órdenes sa g rad as p o r c u a lq u ie r ca u sa q u e s e a , au n p o r d elito ocul­ to , de c u a lq u ie r m o d o , au n q u e sea cstraju d icia lm e n te : co­ mo ni tam poco sirv a la re s titu c ió n ,.ó restab le cim ien to en toli voccm: ÓVemíní <¡ent ullam offensionem, ut non viUiperelurministerium eorum : sed in ómnibus exhibeani se sicut m inistros De i:

ne illud Piophctx dictum impleatur iu eis: Sacerdotes Dei conta­ minant sancta, et reprobant legan. Ut autem ipsi Episcopi id liberius exequi, ac quoquam pratestu desuper impediri nequeant; cadem sairosancta, oecumcnica, ct generalis Tridentina Synodus, prassidenlibns in ca eisdem Apostolice sedis Legato, ct Nuntiis, hosqui sequuntur, cánones statuendos, ct dcccrnendos duxtt. Cap. I. Si prohibili asccmlere ad ardines, ascendunl, si interdicti, si suspensi punian tur. Ciun bonestius, ac tutins sit subjecto, debitara Pnepositis obedicntiam impendendo, in inferiori ministerio deservire, quam cum Pra-positorum scandalo graduum altiorum appetcrc digmtatem; el, cui asccnsus ad sacros ordines ii suo l’ra'lato, e squacumque causa, Ctiam ob occultum crimen, quomodolibet, eliam cxtrajudicialiter, fucril intcrdictus; aut qui ii suis ordinibus, scu gradibus, veldignitatibus ccclesiasticis fuerit suspensus; milla contra ipsius 1 ra;lati Yoluutatcm concessa liccntia de se promoveri faciendo: aut ad

sus p rim e ra s ó rd e n e s , g ra d o s , d ig n id a d e s, ú honores al que estu v iere suspenso de su s ó rd e n e s , ó g ra d o s, ó d ig n i­ dades eclesiásticas. C ap. II . S i confriese el Obispo cualesquiera órdenes á quien no sea súbdito su y o , aunque sea su fa m ilia r, sin tspreso con­ sentimiento del propio Prelado , quede sujeto uno y otro á la pena establecida. Y p o r cnanto alg u n o s O bispos asig n ad o s á ig lesias q u e se h a lla n en poder d e in fie le s, carecien d o de clero y pue­ blo c ris tia n o , viviendo casi v a g a b u n d o s, y sin ten e r m an ­ sión p e rm a n e n te , buscan no lo que es de‘J e s u c r is to , sino ovejas agenas, sin q u e te n g a conocim iento de esto el propio p a s t o r ; viendo que les pro h íb e este sa g ra d o C oncilio ejer­ c er el m in islerio pontifical en diócesis a g e n a , á no te n e r licen cia espresa del O rd in ario del l u g a r , re s trin g id a á solo las perso n as sujetas al mism o O rd in a rio ; eligen te m e ra ria ­ m en te en frau d e y desprecio de la le y , sede como episco­ p al en lu g ares esentos de toda d ió c e s is, y se a tre v e n á d is­ tin g u ir con el c a ra c lc r c le r ic a l, y pro m o v er á la s s a g ra d a s ó rd e n e s , h a sta la del sacerd o c io , á cu a le sq u ie ra q u e les re s e n ta n , au n q u e no te n g a n d im iso rias de su s O b isp o s, ó relad o s; de lo q u e re s u lta p o r lo com ún , q u e ordenándose perso n as m enos idón eas, r u d a s , é ig n o ra n te s, y rep ro b a­ das como in h á b ile s, é in d ig n a s p o r su s O bispos,*n i pueden

P

p rio r e s o r d in e s , g r a d u s , e t d ig n ita te s , s iv e h o n o r e s , r e s tilu tio s u ffragetur. C ap. I I. S i Episcopits quoscumquc ordines conhiterit sibi non sub­ dito , etiam fa m ilia ri, sine erpresso proprii P ra ta ti eonsen-

s u , n terque decreta; pama! suljaceat E t qu ouiam n o n n u lli E p ise o p i c c c lc s ia r n m , quie in p arlib u s in fid eliu m c o n s is t u n t, clero c a r e n t e s , e t p op u lo c h r is t ia n o , ciini ferfc v agab u n d i s i n t , c t perm a n en tem s cd em n en h a b c ín t, non qna; J c ­ s u C h r is ti, sed a lie n a s o v e s , in sc io proprio p a s to r c , (fiiaercntcs, d u m per han c sa n cta m Synodum s e p o n lilira lia o flie ia in a lle r iu sd io c c e s i , n isi de loci O rdin arii esp re ssa lieen tia . ct in perso n a s c id e m O rdin ario su b jecta s ta n tü m , excrccrc p ro h ib ito s v id e n t , in le g is fr a n d e m , e l c o n te tn p tu m , q u a si E p isco p a lc m cathcdram in loco n u llm s d io e c e sis sua te m e r ita ie e l i g u n l c t q u o scu m q u c ad se v e­ n ie n t e s , e lia m s i su o r u n i E p is c o p o r u m , s c u Priclatorum litteras c o m m c n d a titia s non h a b e a n t, clc ric a li ch a ra clerc in sig n irc , ct ad sacros e tia m p rcsb y tcra tu s o r d in e s prom overé pra>sum unt: quo

d esem peñar los divinos oficios, ni a d m in istra r bien los S a­ c ram en to s de la Iglesia : n ingún Obispo d e los que se lla­ m an Titulares p u e d a prom over súbdilo alguno de otro Obis­ po á las sag rad as ó rd en es, ni á la s m en o res, ó p rim e ra to n s u ra , ni o rd en arle en lu g ares de n in g u n a d ió cesis, a u n ­ q u e sean e se n to s, ni en m onasterio alguno de c u a lq u ie r o r­ d en que s e a , a u n q u e estén de a s ie n to , ó se deten g an en e llo s, en v irtu d de nin g ú n p rivilegio q u e se les h a y a conce­ dido p o r cierto tiem po, p a ra prom over á cu a lq u ie ra q u e se les p re s e n te , ni aun con el pretesto de que el ordenando es su fa m ilia r , y com m ensal p e rp e tu o , á no ten e r éste el es­ preso co n sen tim ien to , ó dim iso rias de su propio P relad o . E l qu e co n trav in iere quede suspenso ipso ju r e de las funcio­ nes pontificales p o r el tiem po de u n a ñ o ; y los que así fue­ re n p ro m o v id o s, lo q u e d a rá n tam b ién dél ejercicio de sus ó rd e n e s , á voluntad d e su P relad o . C ap. III. E l Obispo puede suspender sus clérigos ilegítima­ mente prom ovidos p o r o tro , si no los hallase idóneos. P u ed a su sp en d er el O bispo p o r lodo el tiem po q u e le p a ­ reciere conveniente , del ejercicio de la s órdenes recibidas, y p ro h ib ir que s irv a n en el a l t a r , ó en c u a lq u e r g r a d o , á todos sus c lé rig o s, en especial los q u e estén ordenados m p leru m q u e fH ,u lm in u s id o n c i, c lr n d c s ac ig n a ri, e t q u i iis u o E p is c o p o ta m q u a m in h á b ile s , c tin d ig n i rejecli fu e r m il.o r d in a li, nyc divina oflicia peragerc, n cc ccclcsia stica Sacram enta rccté v a le a n tm in istr a r e: N e m o E p isco p o ru m , q u i Titulares vocantu r, e tia m s i in lo c o n u lliu s d io e c c s is , e tia m c x e in p to , aut aliU uo m o n a sterio c u ju sv is o rd in is r e s e d e r in t, a u t m oram tr a x e rin t, v igore c u ju sv is p r iv ile g ií, s ib i de prnm oven do q u o scu in q u e ad s e v e n ie n te s pro tem p o re c o n c e s s i, alte r in s s u b d itu m , etiarp p r e te x ta fa m ilia r ita lis continua! c o m m e n s a lita iis susp , a b sq u e su i proprii Pradati ex p resso c o n s e n s n , a n t litte r is d im is s o r iis , ad a liq u o s s a c r o s , a u t m in o re s o r d in e s , vcl prim am ton su ra m prom overc , s'eu o rdinare v a le a t: contr/i facicns ab exercitio pon titicaliu m per a n n u m , ta liter v ero prom oti ab execulio n c ord in u m sic s u sc e p to r u m , d o n c c s u o T ra ía lo v isu m fu e r it, ip ­ so ju re sin t s u s p e n s i. Cap. III. Epíscopus suos cítricos ab alio malé promotos suspenden

potest, sí m inas itloneos repererit. E p isco p u s q u o se u m q n c s h o s c le r ic o s , p r a scr lim in sa cris c o n sti­ t u i o s , ab sq u e silo p n eced en ti e x a m in e , el c o m m e n d a titiis lit t e r is , q u acu m q u e a u c lo r ita le p r o m o to s, licet ta m q u a m h á b iles ab e o , h quo o rd in a ti s u n t , p r o b a to s, q u o s la m en ad d ivin a oflicia celebran-

sacris, que h av a n sido prom ovidos p o r c u a lq u ie ra o tra au ­ to rid ad , sin q u e precediese su exam en , y p resen tasen su s d im is o ria s , au n q u e estén 'ap ro b ad o s como háb iles p o r el m ism o que les confirió las ó rd e n e s; siem p re q u e los h a lle m enos idoncos y capaces de lo necesario p a ra cele b ra r los oficios divinos , ó a d m in is tra r los S acram entos d e la Ig lesia. Cap. IV . N o se ccsima clérigo alguno (le la corrección (k l O bispo, aunque sea fuera de la visita. Todos los P relad o s eclesiásticos , c u y a obligación es po­ n er sum o cuidado y d iligen cia en c o rre g ir los escesos de su s súbditos , v de c u y a jurisdicció n no se h a d e ten er p o r esento , según ios estatu to s de este san to C oncilio, clérig o n in ­ g u n o , con el pretesto de c u a lq u ie r priv ileg io q u e s e a , p a ra que no se le pueda v is ita r , c a stig a r y c o rre g ir según lo es­ tablecido en los cánones ; te n g a n fa c u lta d , residiendo en su s ig lesias, de c o r r e g ir , y c a stig a r á c u a le sq u ie ra c lérig o s s e c u la re s , de c u a lq u ie r modo q u e estén e se n to s, com o p o r o tra p a rte estén sujetos á su ju ris d ic c ió n , de todos sus es­ cesos, crím en es, y d e lito s, siem p re y cuando sea n ecesario, v aun fuera del tiem po de la v is ita , como d elegados en esto (le la sede A p o stó lica; sin q u e sirv a n de n in g u n a m a n e ra á dichos c lé r ig o s , ni á sus p a rie n te s , c a p e lla n e s , fam iliares, d a , s c u c c c le sia stica Sacram enta m in istra n d o m in u s id o n c o s , c t cap aces r c p c r c r it, á s u se e p to r u m o rd in u m c x cr c itio ad t e m p u s , de quo ci v id e b ítu r , s u s p e n d e r e , e l i l l i s , 11c in a lta r i, aut a m p io o r ilin c m in is t r e n ! , in lc r d ic e r e p o ssit. C ap. I V . lYuttuscleríeu*exim alur d eorreclione Episeopi ,eliam ex­

tra visilatiouem

Omnes ecclesiarum P ra lü ti, qui ad corrigendos subditorum cxccssus diligenter intendere debent,, ctaquibusnullus clericus per hujus sancta; Sjnodi statuta, cujusvis privilcgii pra-texlu, tutusccnsctu r , i|ni) minus juxta canónicas sanctiones visitari, puniri, ct corrigi possit; si in ccclcsiis suis resederintquoscumquc stccularcs clcricos, qualilercuinquc exemptos, qui aliíis sua: jurisdiclioni su 'bessent, 'de corum cxccssibus, criminibus, ct dclictis, quotics, ct quando opus fuerit, etiam extra visitationem, tamquam ad hoc Apos­ tólica: sedis delegati, corrigcndl, ct castigandí facultatem habeant: quibuscumquc exemntionibus, dcclarationibus, cousuctudimbus, sententiis, juramentis, concordiis, qu¡e suos tantúm obligcnt auctores, ipsis clcricis, ac eorum consanguineis, capcllams, familia-

p ro c u r a d o re s , ni á otros c u a le s q u ie ra , p o r contem plación, y condescendencia á los m ism os e se n to s, n in g u n a s esencioñ e s , d e c la racio n es, c o stu m b re s , s e n te n c ia s , ju ra m e n to s, ni concordias q u e sólo oblig u en á su s auto res. C ap, V. S e asignan limites fijos á la jurisdicción de tos jueces conservadores. A dem as de esto , habiendo a lg u n a s personas que só color d e q ue les h acen d iv ersas in ju s tic ia s , y les m o lestan sobre sus b ie n e s , hacien d as y d e re c h o s, logran le tra s co n serv a­ to rias , p o r las q u e se les asig n an ju ece s d eterm in ad o s que les a m p aren y defiendan de estas in ju ria s y m o le stia s, y les m an ten g an y 'c o n se rv e n en la posesión , ó casi posesioñ d e sus .b ie n e s , "haciendas y d e re c h o s , sin q u e p e rm íta n que sean m olestados sobre e s to ; torciendo d ich as le tra s en la m ay o r p a rte de las cau sas á m al s e n tid o , c o u tra la m ente del "que las co n ced ió ; p o r tanto á n in g u n a persona d e c u a l3 u ie ra d ig n id ad v condicion q u e s e a , au n q u e sea u n c a b ilo , sirv a n ab so lu tam en te las le tra s c o n se rv a to ria s, sean las q u e fueren la s c lá u s u la s ó d ecreto s q u e in c lu y a n , ó los jueces q u e a sig n e n , ó sea el q u e fuere el preteslo ó color con que estén c o n ced id as, p a ra q u e no p ueda se r acusado y citado, é in q u irirse y p reced erse c o n tra el a n te su O bispo o a n te otro su p e rio r o rd in a rio , en las causas c rim in a le s y m i x ta s , ó p a ra q u e en caso de p erten ecerle p o r cesión a l riliu s, proeuralorihus, el aliis qnibuslibet ipsorura eicm ptorum conlcm platione, c t in tu itu , m lnim c sulTragantibus. Cap. V .

Conservatorum jurisdiclio ccrtis inibus conchiditur.

In su p e r, cúm nonm illi, qui sub p ra te s lu , quínl super bonis, ct rebus , ac ju rib u s suis di veis* eis injuria1, se molestia: inferantur, cerlos judices per litteras conservatorias d q u ita n obtinem , qui illos ii m o lcstiis, e tin ju riis liujusin o d itu eam u r, ar.dcfendani, e tin possesíone, sen cuasi bonorum , rci'u m , ac juriu m suoium tnaim tcneaut, et eoiiscrvent, ñeque super illis eos m olestan perm itan t, ejusmodi litteras in plerisquc contra conccdentis mcuicm in reprobum sensum d eto rq u can l: ideircó nem ini onm inó, cujusai ñique (iignilatis, ctconditionis s i l , etiam si capilnlum fu e rit, conservato­ ria: litleriB, cum quibtiscuinqiie d n u su lis, aut decrutis, el quoruincuiuque judii u m d ep u tatio u e, quocumque cliam alio pnetextu, aut colore coiiccssai, sulVragentur ad lioc u t coram suo Episeopo, sive alio superiore ord in ario , in crim inalibns, el m u tis causis accusari, e t convenir], ac contra eum in q u irí, et procedí non p o ssit; aut qu6

g unos d e re c h o s, no pued a ser citado lib rem en te sobre ellos a n te el juez o rd in ario . Tam poco le sea de modo a lg u n o p e r­ m itido en las cau sas civiles , en caso q u e proceda como ac­ to r , c ita r á n in g u n a person a p a ra q u e sea ju zg ad a an te sus ju eces co n serv ad o res; y si acaeciere q u e en las cau sas en q u e fuere r e o , p onga ct a c to r n o ta de sospechoso al conser­ v a d o r, q ue h a y a escogido; ó si se sucitase a lg u n a contro­ v e rsia sobre co m petencia de ju risd ic c ió n e n tre los m ism os ju e c e s , es á s a b e r , e n tre el co n serv ad o r y el o rd in a rio ; no se pase ad ela n te en la c a u s a , h asta que den la sentencia los ju ece s árb itro s q ue se e sc o g ie re n , seg ú n form a de d erecho, so b re la so sp e c h a , ó sobre la com petencia de ju risd ic c ió n . ISi sirv an las le tra s co n serv a to ria s á los fa m ilia re s , ni do­ m ésticos del que las o b tie n e , q u e suelen a m p a ra rse de se­ m ejantes le tra s, áe sc e p c io n de dos solos d o m éstico s; con la c irc u n sta n c ia de qu e estos h a n d e v iv ir á espensas del q u e goza del p riv ileg io . N inguno tam poco p u e d a d is fru ta r m as d e cin c o años el beneficio de las co n serv ato rias. Tam poco sea p erm itid o á los ju eces con serv ad o res ten er trib u n al a b ie rto . En la s cau sas de g r a c i a s , m e rc e d e s, ó de personas p o b r e s , debe p erm an ecer en todo su v ig o r el decreto espe­ did o sobre ellas p o r este san io Concilio ; m as las u n iv ersi­ d ad es g en erales, y los colegios d e doctores ó e s tu d ia n te s , y la s casas de R e g u la re s , asi com o los hospitales q u e a d u a rm ente ejercen la h o s p ita lid a d , é ig u alm en te las p erso n as de la s u n iv e rs id a d e s , co leg io s, lu g a re s y h o sp itales m encionam in u s , si qua ju ra ci ex ccssio ne co m p etierin t, s u p e r illis lib eré vale a t aptttl ju d iccm o rd in a riu m convenir!. In civilibus eliam c a u s is , s i ip se acto r c x titc r il, aliq u em ci an u d suos conscryalorcs ju d iccs ¡n ju d iciu m Ir&nerc m in im e liceat. Q uod si in iis c a u s is , in q u ib u s ip s e re u s f u e rit, c o n lig e rit, u t elcctus ab co conscrvator ab a d o r e s u s p e e tn s esse d ic a tu r ; a u t si qua! in te r ipsos ju d ic c s , c o n serv a to r e m , e t o rd in a riu m , co n tro v ersia su p e r com p ctcn lia ju ris d ic tio n is o rta r u e rit; n cq u aq n am in causa p ro c c d a tu r, doncc p er arb itro s in form a ju r is e le c to s , su p e r su s n ic io n c , a u t ju ris d ic tio n is co m p cten “ a m e rlt ju d icatu m . F a m ilia rib u s verfi e ju s , q ui bujusm odi liltc ris co n serv a to riis tu e ri se so len l, n ih il illa: p ro ssin t, pr¡elcrquam d u o dus d u m ta x a i; si tnm en illi p ro p riis e ju s sum ptifaus vixerint. Nemo etiam sim iliu m litic ra ru m beneficio u ltra q u in q u e n n iu m sa u d e rc p o ssil. Non liceat q u o q u e co n scrv alo rib u s ju d ic ib u s ullum habere trib u n a l erectu m . In ca u sis veri» m c rc e d u m , aut m iserab ilio m p e rs o n a ru in , h iiju s sánela: Synodi su p e r hoc decretum in suo robore pcrm an cat. U m v ersitales au tem g e n e r a le s , ac collegia D o cto ru m , sc u s c h o la n u m , c t reg u laría lo ca, ncc rmn b o sp ita lia , actu h o sp ita litalein s c rv a n iia ,a c u iiiv e rs iia tu m , co llcg io ru m , locorum , ct líos-

d o s, de n in g ú n modo se co m prendan en el p resente d e­ creto , sino q ueden en te ra m e n te e s e n ta s , y entién d ase q u e lo eslán. C ap. V I. Decrétase pena cnnira los clérigos que ordenados in s a c ris , ó que poseen beneficios, no llevan hábitos correspondientes á su órden. A tinque la v id a relig io sa no consiste en el h á b ito , es no o bstante d e b id o , q u e los clérig o s v istan siem pre háb ito s c orrespondientes á la s órd en es q u e tie n e n , p a ra m o stra r en la decen cia del vestido eslerio r la pureza in terio r de las cos­ tu m b re s ; y p o r cu an lo h a llegado á lanío en estos tiem pos la tem eridad de a lg u n o s , y el m enosprecio de la re lig ió n , q ue estim ando en poco su pro p ia d ig n id a d , y el h o n o r del estado c le r ic a l, u san au n p ú b licam en te ro p as secu la re s, c am inando á un m ism o tiem po por cam inos o p u e sto s, po­ n ien d o un p ie en la ig le sia , y o tro e n el in u n d o ; p o r tan to to das las perso n as e c le siá tic a s, p o r esen tas q u e s e a n , q u e ó tu v ie ro n órdenes m a y o re s , ó h a y a n obtenido d ig n id ad es, p e rs o n a d o s, o ficio s, ó cu a le sq u iera beneficios eclesiásticos, si despues de am onestados p or su O bispo re sp e ctiv o , a u n ­ q u e sea p o r m edio de edicto p ú b lic o , no llevaren h áb ito c le ­ ric a l , honesto y proporcionado á sil órden y d ig n id a d , conform e á la o rd en an za y m an d am ien to del m ism o O bispo; p u e d a n y deb an s e r ap rem iad as á lle v a rlo , suspendiéndolas nfcaliurü luijusmnril persona: in prtcscntf canone mínimfe eompreh chíve , sed cxempUB oinnítió sin t, ct esse intelligantur. Cap. VI. Pcena decernilur in clerieos, qui in sacris eonstituti, aut beneficia possidenles, ordini jmo conffrtienlc veste non utunlur. Quia veró ctsi hábitos non, facít monacbum, oportet lamen elen­ cos vestes, proprio congruentes ordini, semper deferre, ut per deccnliam habitus extrincesi morum Hi>ncstatem intrinsecam oste-nd an l; tanta autem hodie aliquornm inolevit tcmeritas, religiomsqne conlemptus. ut proprinm dignitcm, et lionortm clcricalem parvi pentcs, vestes etiam publiré deferant laicales, pedes in diversis ponentes, umun iirdivinis, alterum in carnalibus : propterca om nes ecdesiasticjn persona;, quantumcumqae exempUs, quícaut sa­ cris fncrint, autdignitatcs, personatus, ofllcio.aut beneficia qualiacumque ecclcsiastica obtínucrint, s i, postea quam ab Episcopo su o , etiam per edicimu pubticum, monili fuerint, honestum habilum clcricalem, illonnn ordini, ac dignitati congruentem, ct juxta ipsius Episeopi ordinationem, et mañdatum non dctulerint;

de las ó rd e n e s, o ficio , b en eficio , f i n io s , re n tas v prove­ chos de los m isinos beneficios; y adem as de e s lo , si u n a vez c orregid as volvieron á d e lin q u ir, puedan y d eban a p re m ia r­ las aun p riv án d o las tam bién de los tales oficios y beneficios; innovando, y am p lian d o la co n stitu ció n de C lem ente V. p u ­ b licad a en el concilio de Y icna, cuyo p rin c ip io es: Quoniam. C ap. V II. N unca se confieran las órdenes á los homicidas vo­ luntarios ; y como se conferirán á los casuales. D ebiendo ser rem ovido del a lia r el q u e h a y a m uerto á s u próxim o (E x o d . 2 1 . ) con ocasion b u scad a y alevo­ sam ente ; 110 pueda .ser prom ovido en liem po a lg u n o á las sag rad as órdenes c u a lq u ie ra que h a y a com etido v o lu n ta ria ­ m ente h o m ic id io , a u n q u e no se le h a y a p robado esle c ri­ men en el orden ju d i c ia l, ni sea público de modo a lg u ­ n o , sino o c u llo ; ni sea lícito tam poco co n ferirle ningunos beneficios eclesiásticos, au n q u e sean de los tiue no tienen c u ra de a lm a s ; sino q ue p erp e tu a m en te quede priv ad o de toda o r d e n , oficio y beneficio eclesiástico. Mas si se espu­ siere qu e no com etió el hom icidio de pro p ó sito , sino ca­ su alm en te , ó rechazando con la fu e rz a , con el fin de d efen­ d e r su v id a , en cuyo caso en cierto modo se le deba de de­ recho la d isp en sa p a ra el m in isterio de las órdenes sa g ra ­ d a s , y del a l i a r , y p a ra o bten er c u a le sq u ie r beneficios y p er su sp cn sio n c m ab o rd in ib u s , nc oficio, el b en eficio , ac rrtictib u s , r e d d itib u s , ct p ro v en tih u s ip so ru m licn cfieío ru m , nec n o n , si sem el c o r rc p li, d en u ó in lioc d ilin q iic rín t, cliam per privationem o flic io n im , c t beneficiorum lm jusm odi eocrccrí p o s s in l, ct dobcnul, co n sliltilio n em C lcm cn lís V . in Concilio V ien n cn si c d ila m , q u « in ­ cip il : Q uoniam , in n o v a n d o , e l am pliando. C ap. V II. Voluntarii homicida! num quam , casuales quomodo

ordinandi. Cüm cliam qui p er in d u stria m occidcril proxím um s u u n i, c t per in s id ia s , a b a lta r i avelli d e b e a t; qui su a volúntate bom icidium perp c lra v c rit, cliam si crim en id ncc o rdinc ju d icin rio p ro b a tu ra , nec alia ratío n e p u b lic u m , sed occullum f u e r it, nullo tem pore ad sacros o rd in es prom overi p o s s it: ncc illi aliq u a ccclesiastica b en eficia, etiam si cu rara non b ab ean l a n im a r u m , confcrre lic c a l; sed om ni o rd in c, ac b en eficio , c t oflicio ccclcsiaslico p erp etu ó careat. S i veri» lio n iicid iu m non ex p ro p o sito , sed c a s u , vcl vira vi re p e lie n d o , u t q u is se á m o rlc d e f e n d e r á , fu isse co ininissum n a r r e tu r ; quam ob cau­ san! etiam ad sacrorum o r d im m i, el a lla rís ra in ís lc riu ra , ct b e n e -

d ig n id a d e s; com étase la cau sa al O rd in ario del l u g a r , ó si lo req u irie sen las c irc u n s ta n c ia s , al M e tro p o lita n o , ó al Obispo m as v e c in o ; q u ien no concederá la d isp en sa sino con conocim iento de la c a u s a , y d esp u es d e d a r p o r b u e n a la relació n y p re c e s , y no d e otro m odo. C ap. Y III. N o sea licito á n inguno, por privilegio que tenga, castigar clérigos de otra diócesis. A dem as de eslo, h ab ien d o v a ria s p e rs o n a s , y e n tre e llas algunos que son v erd ad ero s p a s to re s , y tienen ovejas p ro ­ p ia s , qu e p ro cu ran m a n d a r sobre la s 'a g e n a s , poniendo á veces tan to cuydado sobre los sú b d ito s eslra ñ o s, q u e a b a n ­ d onan el de los s u y o s ; cu a le sq u ie ra q u e ten g a priv ileg io d e ca stig a r los súb d ito s ág en os, no d e b a , a u n q u e sea Obis­ po , p ro ced er de n in g u n a m a n e ra c o n tra los clérig o s q u e no estén sujetos á su ju ris d ic c ió n , en especia! si tienen ó r­ denes s a g r a d a s , a u n q u e sean reos d e cu a le sq u ie ra d elitos, p o r atro ces q u e sean , sino es con la in terv en ció n del pro p io Obispo d e los clérigos d e lin c u e n te s , si re sid ie re en su ig le­ sia , ó de la persona q u e el m ism o O bispo d e p u te . A no se r a s í , el p ro c e s o , y cuanto de él se s i g a , no sea d e v a l o r , ni efecto alg u n o .

cía qu K C tim quc, ac d ig n ila te s ju re q u o d a m m o d o d is p e n s a tio d e le á ­ tu r ; c o m m iita tu r loci O r d in a r io , aut ex c a u sa M etr o p o lita n o , s e u v ic in io r í E p ís c o p o ; q u i non n is i ca u sa c o g n ita , c t p v o b a lis p rccib u s a c n a r r a tis , n e c a l i t e r , d is p e n s a r e p o s sit. Cap. V I I I . iYuHi alíenos clericos ex privilegio puniré liceat.

I 'n c te rc ii, q u ia n o n n u lli, q u o ru m e tia m a liq u í veri s u n t p asto res, ac p ro p ria s oves h a b e n t, a tíc n is etiam ovibus p r» esse q iu e ru n t, e t ita a lie n ís s u b d ilis quandoquC in lc n d u n t, u t su o ru m curam n e ¡¡liganl; qu i a u n q u e , c lia m E pisoopali prícd itu s d ig n ita ie , q u i a líe ­ nos su b d ito s p u n ien d i p riv ileg iu m h a b u e r il, co n tra cicrieos sib i non su b jc c lo s, p r» s e rtiin in sacr¡sc o n stitu tn sq u o ru m cu m q iiccL iaiu aL tro cim n CTÍminum re o s, n is i cum p ro p rii ip so ru m r.lericoíuniE pisenp i , si ap u d ccc lc sia n tsu a m r c s c d e r il: aut persona; ab ipso E píscopo dcputam iic in te rv e n tu , ncquaqu'am p ro ced eré d e b e a l: n líjs precess o s , e t in d e sécula quiecum qiie v irib u s om tiinó carean!.

Cap. IX.

N o se unan jx>r ningún preteato los beneficios de una diócesis con los de otra.

\ teniendo con m u ch ísim a razón sep arad o s su s térm in o s las diócesis v p a rro q u ia s ( Concil. i . Conslantinop. c. 2 . ) , y cad a rebano asig n ad o s pastores p e c u lia re s, y las iglesias s u b a lte rn a s su s c u r a s , q u e c a d a u n o en p a rtic u la r deba c u id a r d e su s ovejas re s p e c tiv a s; con el tin de que no se confunda el órden eclesiástico , ni u n a m ism a iglesia perte­ nezca de n in g ú n modo á dos diócesis con g ra v e incom odidad d e los feligreses ; no se u n an p e rp e tu a m e n te los beneficios de u n a diócesis, au n q u e sean iglesias p a rro q u ia le s, v ica ría s p e rp e tu a s , ó beneficios sim p les, ó p re s ta m e ra s, ó p a rte s d e p re s ta m e ra s, á beneficio, ó m o n asterio , ó c o le g io , ni á o tra fundación piadosa de a je n a diócesis; ni a u n con el m otivo de a u m e n ta r el culto d iv in a , ó el n ú m ero de los beneficiados, m por o tra cau sa alg u n a ; d e c la ra n d o d eb erse en te n d e r asi el decreto d e este sag ra d o C oncilio so b re sem ejan tes uniones. C ap. X . N o se confieran los beneficios regulares sino á regulares. Si lleg aren á v a c a r los beneficios re g u la re s d e q u e se su e­ le p ro v e e r , y d e sp a c h a r titu lo á los reg u la re s p ro fe so s, p o r m u e r te , ó resignación de la p e rso n a q u e los o b ten ía en titu lo , ó de- c u a lq u ie ra o tro modo ; no se confieran sino á Cap, IX . Veneficia unius dimeesis nulla de causa unianlur

bencpciis allerius. E t q u ia ju re op tim o d istintas fu c ru n t d icscesis, c t parochia; ac u n icu iq iie gregi p ro p rii a llr ib u li p a s to re s , ct inferio ru m ecclesia­ ru m r e c to re s , q u i su a ru m q u isq u e o v iu m , cu ram h a b c a n t, u t ordo ccclcsiasticu s non c o n fu n d a lu r, a u t u n a , c t eadem ecclcsia d u a ru m qu o d am m o d o d ia v e s su m l i a t, non sin e gravi coi uní inco m m o d o , q u i illi s u b d iti f u e r in t; beneficia u n iu s d io c c e sis, eliam si parochiale s ecclesi® , vicarííc p e r p e t u a , a u t sim nlicia b en eficia> sc u pne¿~ tira o n ía , a u t p ra slim o n ia lc s p o rlio n c s f u e r i n t , eliam ra tio n e a u g c n d i cu ltu in d iv in u m , a u t n u m e ru m b e n e lic ia to ru m , aut alia ouac u m q u c cíe cau sa, a lte riu s d ioccesis beneficio!, au t m o n a s te rio , seu c o llc g io , vcl loco etia m pió p e rp e tu ó non u n i a n t u r ; d ecretu m h u ju á sanóla; Synodi s u p e r b u ju sm o d i u n io n ib u s in hoc d eclarando. C ap. X . R egularía beneficia regttlaribus conferantur. R eg u laría beneficia ¡ n titu lu m re g u la rib u s pro fessis provideri con­ s u e ta , cum p e r o b itu m , a u t rc s ig n a iio n c m , vel a lia s illa in litu *

solos religiosos d e la m ism a orden , ó á los q u e len g an a b ­ so lu ta obligación de to m a r su h áb ito , y h a c e r su profesion, p a ra qu e rio se d é el caso de q u e v istan un ro p aje tegido de lino y lan a. G ap. X I. ío s que pasan á otra órden vivan en obediencia dentro de los monasterios , y sean incapaces de obtener beneficios seculares. P or cu a n to los re g u la re s q u e p asan de u n a ó rd e n á o tra , o b tien en fácilm ente licencia d e su s su p erio res p a ra v iv ir fu era del m o n a s te rio , y con eslo se les d á ocasion p a ra ser v a g a b u n d o s , y a p ó sta ta s; n in g ú n P re la d o , ó s u p e rio r de ó rden a lg u n a , pueda en fuerza d e n in g u n a facu ltad ó poder q u e te n g a , a d m itir á persona a lg u n a á su h áb ito y profe­ sión, sino p a ra p erm an ecer en v id a c la u s tra l p e rp e tu a m en ­ te en la m ism a órden á q u e p a sa, bajo la obediencia de su s s u p e r io r e s ; y el q u e p ase de este m o d o , a u n q u e sea canó­ nigo r e g u l a r , quede ab so lu tam en te incapaz de o b ten er b e ­ neficios se c u la re s, ni au n los q u e son c u rad o s. C ap . X II. N inguno obtenga derecho de Patronato á n o ser por fu n d a ció n , ó d o ta d ¡n . N inguno tam poco de c u a lq u ie ra d ig n id ad e c le siástica ó lum o b tin en tis vacare c o n tig e rit, re lig io sis ta n tú ra illiu s o r d in is , vcl iis , q u i h a b ilu m o m ninó su s c ip e re , c t profcssioncm e m itie re t c n e a n tu r , c t n on a liis, ne v e sie m lin o , lanaque co n tc x ta m in d u a n t, e o n fe ra n tu r. C ap. X I . Translati a d alium ordinem , in claustro sttb obedientia

m aneant, et beneficiorum siecularium incapaces existan?. Q u ia veríi reg u lare s, d e uno ad alium o rd in em t r a n s l a ti , facile íi silo su p e rio re liccn tiam stanrii cvtra m o n a ste riu m o h tin c rc s o lc n t, es q u o v a g a n d i, e t ap o statam li occasio trib iiitu r ; nem o cu ju scu m q n c o rd in is P r< clatu s, vcl su p e rio r vigore c u ju s v is fn c u lia lisa liq u e m ad lia b ilu m , e t p rofcssioncm a d m itte rc p o s s it; nisi u t in o rd in e ip s o , ad q u em tr a n s f c r lu r , su b su i su p c rio ris o b ed ien tia in claustro p erp etu ó m a n e a t; ac ta litc r tr a n s la tu s , etia m si-canom corum r e g u íariu m f u e r it, a d beneficia s a b u la r ia , etiam c u r a ta , om ninb in capan existat. Cap. X II. Nemo nisi ex fundalione, vel dolatione , ju s patronatus

obtineat, N e m o , etiam cu ju sv is d ig n ita tis ccclesiastica!, vcl sa rc u ta ris, qua

secu lar q ue se a , p u e d a , n i d eb a im p e tr a r, ni o b ten er por n in g ú n m otivo ci derech o d e p a tro n a to , sino íu n d á re y co n stru y e re de nuevo ig le s ia , beneficio ó c a p e lla n ía , ó dotá r e com petentem ente de su s bienes p atrim o n ia les la m íe esté y a f u n d a d a , pero q u e 110 te n g a dotacion suficiente. E n el caso de fu n d a c ió n , o dolacion , reservese al O b isp o , y no á o tra persona in f e r io r , el m encionado nom bram ien to de p atro n o . C ap. X III. Hágase la presentación al Ordinario y de otro m odo téngase p o r n ula la presentación é institución. A dem as de e s t o , no sea p erm itid o al p atro n o , bajo pro­ testo de n in g ú n privilegio q u e te n g a , p re se n ta r de n in g u n a m an era persona a lg u n a p a ra o b ten er los beneficios del pa­ tronato q u e le p e rte n e c e , sino al O bispo q u e sea el O rd in a­ rio del l u g a r , á quien seg ú n d e re c h o , y cesando el p riv ile ­ gio , p ertenecería la p ro v isió n , ó in stitu ció n del mismo be­ neficio. De o tro modo sean y tén g an se p or n u la s la presen ­ tación é in stitu ció n qu e acaso h a y a n tenido efecto. Cap. X IV . Que en otra ocasion se tratará de la M is a , del sacramento del O rd en , y de la reforma. D e c la ra adem as de esto el san io C o n cilio , q u e en la Se­ sión f u t u r a , q u e y a tiene d eterm in a d o c e le b ra re n el d ía 2o cu m q u e r a tio n e , n isi ccclesiain , b en cficiu m , a u t c a p c lla m d c novo fu n d a v e rit, c t c o n s tru x c rit, sc u jnni e r e c la m , quac tariicn sine su fficicnti d o te f u e r it, de s u is p r o p riis , ct p atrim o n ialib u s b oniscornp c tc n tc r d o ta v c r il; ju s p atro n ato s im p e tr a r e , a u t o b tin cre p o s s it, a u t d eb eat. In casu au te m f u n d a tio n is , a u t d o tatio n is bujusm odi in s titn tio E p isc o p o , c t non a lte ri in ferio ri re se rv e tu r. Cap. X III. PríBSenlatíopal Ordinario, aliasprasentulio et inslitu-

tio sil milla. N on liccat p n c tc rc iip a tro n o , cu ju sv is privilcgii p rsctcxtu,aliquen i ad beneficia su i ju r is p a tr o n a tu s , n isi E piscopo loci o rd in a rio , ad queni p ro v isto , scu in stitn tio ip siu s b e n e lic ii, cessante p riv ileg io , ju re p c r tin c r e t, q u o q u o m odo p r e s e n ta r e : a lia s p ra ise n ta tio , ac in s tilu tio , fo rja n se cu ta:, nullaj s i n t , c t esse in tcllig an tu r. Cap. X IV . Deineeps traclandum de M issa, Ordine, etreformalione. D eclarat p ticícrcá sancta S y n o d u s j in fu tu r a .S c s s io n c , q u am ad

«le enero del año sig u ien te 1 5 3 2 , se h a de v e n ti la r , y tr a ­ ta r del sacram ento del O r d e n , ju n ta m e n te con el sacrificio d e la M isa, y se lian de p ro se g u ir la s m aterias de la refo rm a. SESIO N X V. Q ue es la V. ce le b ra d a en tiem po del sum o Pontífice Ju lio II I. en 25 de en ero d e 1552. Decreto sobre la prorrogado*, de la Sesión. C o n s ta n d o q u e , p o r h a b e rse a sí decretado en las Sesiones p ró x im a s , este santo y u n iv ersa l C oncilio h a tra ta d o en estos d ia s con g ra n d e e x a c titu d y d ilig e n cia todo lo pcrlcnec íen te al santísim o sacrificio d e la M is a , y al sacram en to del O rd e n , p a ra p u b lic a r en la p re se n te S e sió n , seg ú n le in sp ira se el E sp íritu santo , los d ecretos co rrespo n d ien tes a e stas dos m a lc ría s , así como los cu a tro a rtíc u lo s p erten e­ cien tes al santísim o sacram en to d e la E u c a r i s tí a , q u e ú lti­ m am en te se re m itie ro n á e sla S e sió n ; y hab ien d o ad em a s d e esto , ere ido q ue c o n c u rriría n e n tre tan to á este sa c ro sa n ­ to C oncilio los q u e se lla m a n P ro te sta n te s, p o r c u y a c au sa h a b ía diferido la p u b licació n de aq u ello s a rtíc iílo s , y les h a b ía concedido seg u rid ad p ú b lic a , ó S alv o -co n d u cto , p a ra \ x v . d iem ja n n a r. su b se q u c n tis an n i u . d . t n . tiabendam esse Jam dccvcvit u n a cu m sacrificio M issas a g e n d u m , c t tra c ta n d u m etia m e s s e de sa cra m e n to O r d in is , c t p ro seq u cm lam esse m alcrían» re fo rm a tio n ís

__ S E S S IO X V .

Q ua: c s t v . su b Ju lio I II . P o n lif. M axim , cclcb rata dic x x v . ja n u a r ii M. D. LII.

D ecreltm prorogationis Sessionis. { jv m ex c o , q u o d p ro x im is se ssio n ib u s d e c re tu m f l ii t , sancta b® c, ct u n iv e rsa lis S ynodus p e r b o s d ic s a c c u ra tis s im c , d ilig e n tis s tm e q u e tr a c ta v e r it. e a , qua; ad sa n c tissim u m M iss® sa c riflc iu m , e t ad sa cra m e n tu m O rd in is s p e c ta n t, u t h o d ie rn a S c s s io n e . q u e m a d m o d n m S p iritu s sa n e tn s s u g g e s s is s e t, d ccv eta, de lus r e b u s , el q u a tu o r prietcrch artícu lo s ad sa n c tissim u m E uchar istia) sa cra m e n tu m p e r tin e n te s , in h a n c tá n d e m sc ssio n c m d ila to s, p u b lic a re !; a tq u e m te rim a fru tu ro s e s s e p u ta v e r ita d h o c s a c ro sa n c tu m C o n c iliu m e o s, q m se P ro te sta n te s v o c a n t; q u o ru m causa c o ru m p u b n catio n em a r lic u ¡o ru m ilís tu lc r a t; e l u t l ib e r é , ac sin e cunciatione ulla b u c v e n i -

12

q ue vin iesen lib rem en te y sin d ilación a lg u n a á é l ; no obs­ ta n te , como no h a y a n venido h a s ta a h o r a , / s e h a v a su ­ plicado en su nom b re á e sle san to C oncilio ]iie se ‘d ifiera h a s ta la Sesión siguiente la pub licació n q u e <e h a b ía d e h a­ c e r en el d ia de hoy, d ando esp eran za c ie rta d. que co n cu r­ rirá n sin falta m ucho tiem po a n tes de la S e sió n , como se les concediese un S a lv o -conduelo m as a m p lio ; el mism o san to C oncilio, congregado leg ítim am en te en el É .p íritu san to , y p resid id o de los m ism os L egado y N u n c io s, no ten ien d o m ay o r deseo q u e el de e s tirp a r de e n lre la nobilísim a nación A lem ana todas las disensiones y cism as en m a teria de re li­ gión , y m ira r p o r su quietu d ,* p az y d e sc a n so ; d isp u e sta á ¿recibirles, si v in ie se n , con a fa b ilid a d , y o irle s b e n ig n a ­ m ente.; y confiada tam b ién en q u e no v en d rán con án im o de im p u g n a r p ertin azm en te la fe c a tó lic a , sino de conocer la v e rd a d ; y q u e , corno co rresp o n d e á los q u e p ro c u ra n a l­ c a n z a r las verdades e v an g é lic a s , se co n fo rm arán p o r fin á los decretos y d iscip lin a de la s a n ta m ad re Ig lesia; lia dife­ rid o ,la Sesión sig u ien te p a ra d a r á luz y p u b lic a r los p u n ­ tos a rr ib a m en cio n ad o s, al d ia de la festiv id ad de san José, q u e s e rá el 19 de m a r z o , con lo q u e no solo ten g an tiem po y lu g a r b a sta n te p a ra v e n ir , sino p a ra p ro p o n er l o q u e q u isie re n ¡Vites q n e llegue aq u el d ia . Y pan-a q u ita rle s todo m otivo de d eten e rse m as tie m p o , les d a y concede g u sto sa ­ m ente la seg u rid a d p ú b lic a , ó S a lv o -c o n d u c to , d el’ ten o r y r e n t , fidem cis p u b lic a ra , siv e sa tv u iu -co n d u clu m c o n c e s s e ra t: la ­ m e n , ciun illi n o n d u m v c n c iin l, et c o ru m nom ine su p p lica tu m liu ic san cu c Synodo f u c r i l , ul p u b lic a tio , qua; h o d iern o dic farien d a f u e r a l, in sc q n eiilc m se ssio n e m d if fe r a tu r , certa sp e alíala a irm u ro s eos esse o in n in o m u lló a n te illam se ssio n e m , salv o -co n d u cta am p lio ris forma: in te rim a c c e p to ; ead em sancta S y n o d u s, in S p iri— tu sánelo legitim e co n g rég ala, iisd em L e g a to , ct N u tilils p ra s id e n t i b u s , n ih il m ag is o p ta n s , q uáni ex p r s s ta n tis s iin a n atio n e G er­ m ánica o m n es de relig io n e d is s e n s io n e s , c t sc h ism ata to lle r c , ac e ju s q u ie ti, p a c í, o tio q u e c o n s u le re , p a ra ta i p s o s , si v c n c r in l, e l liu m a n ite r e v a p o r e , e l benigno a u d ír c : confidensquc eos non (¡dei catholicte p e rtin a c ite r o p p u g n an d a:, sed v c iila lis rognosccnda: s t a dio e s s e y c n iu r o s , e t , u l ev an g élica v c rila lis s lu d io s o s d e c c t, sanclíe m a tris Ecclesia: d c c r c lis . ct disciplina: ad c itr c m u in esse acq u ie tu r o s , se q u eu tcm se ssio n e m ad e d e n d a , el publicando ea , quie su p rá co n im cm o rata s u n t , in d iem festu m S . J o s c p h i, q ui erlt d ic x ix . m en sis m a r t ii , d is tu lit, u t illi s a tis te m p o r is , c t sp a tii liab c a u l, non so lú m ad v c n ie n d u in , v crñ m e tia m al e a , qw e voltier i n t , a n te q u a m is d ic s v e n ia l, p ro p o n en d a. <.)uibus, ut om nem d iu tiü s cu iictan d i cnusam a d i m a l , lidera p u b lic a ra , sive sa lv u m -

su b sta n c ia q u e se relíila rá . M as e n lre lan to estab lece v d e­ c re ta qu e se ha de tr a ta r del sacram ento del M atrim onio, v se han de h acer las definiciones respectivas á é l, á m as de la publicación d e los decretos a rrib a m en cio n ad o s, así como q u e se h a de p ro s e g u ir la m ateria de la reform a. Salvo-conducto concedido á los Protestantes. El sa cro san to , ecum énico y general Concilio de T re n to , c o n g reg ad o legítim am ente en el E sp íritu san to , y p resid id o de los m ism os L egado y N uncios de la sa n ta sede A postóli­ ca , insistiendo en el S alv o -co n d u cto concedido en la p en ú l­ tim a S e s ió n , y am pliándole en los térm in o s q u e se sig u en ; á todosüi) g en eral nace fe, que p or el ten o r de las p resen tes d a y concede plenam ente á todos, y á c a d a uno de los S acer­ d o tes, E lectores, P rín c ip e s , D u q u e s, M a rq u e se s, Condes, B a ro n e s , N obles, M ilita re s , C iu d a d a n o s, y á c u a le sq u ie ra o tra s personas d e c u a lq u ie r estad o , condicion ó c a lid a d q u e sean, de la nación y p rovincias de A lem ania, v á las ciu d ad es y otros lu g ares de la m ism a, así como á todas"las d em as p e r­ sonas ecle siásticas y secu lares, en especial de la confesion de A u g u sta, los q ue, ó la s q u e v e n d rá n con e l l o s á este g e n e ra l C oncilio de T rento, ó serán en v iad o s, ó se p o n d rán en c a m i­ no, ó h asta el presente h a y a n venido, bajo c u a lq u ie r no m b re c o n d n ctu m c j u s , q u i r e c ita b itu r , t c n o r is , e l sc n tcn tia ; lib en ter
Salvus-conductus Proiestanlibus datus. S acro san c ta , (Ecuménica c t g cn cralis T rid c n tin a S y n o d u s, in S p i­ ritu sancto leg itim fecongrcgata, p ra s id e n tib u s in c a eisd em sancta; sed is A postólica; L eg ato , c t Ñ u n tiis, in h x rc n d o s a lv o c o n d u c lu i, in p e ­ n ú ltim a S essio n e d a to , c tillu m ju s ta tcn u rcm in frascrip tu m a m p lia n ­ d o , u n iv e rsis fidem fá c il, q u o d ó m n ib u s, c t sin g u lis S accrd o tib u s, E lc cto rib u s, P rin c ip ib u s , D ucibus, M a rch io n ib u s, C oinitibus, B a ro n ib u s , N o b ilib u s, M ilita rib u s, P o p u la n b u s, et a liis q u ibuscum qite v iris , cu ju sc u m q u e s ta tu s , e l co n d ilio u is, a u l q u a lita tis existant, G e rm á n i­ ca) p ro v in cia:, c t n a tio n is , c iv ita tib n s , el a liis lo c is c ju s d c m , e l óm ­ n ib u s aliis c c c le s ia stic is, e t ste c u la rib u s , p r a s e r ü m A u g u s ta n s confe ssio n is p ev so n is, q u i, a u l qua; u n a cum ip sis ad hoc g en érale T rid e n tin u m C oncilium v e n ic n t, a u l m itte n tu r , ac p rofeeluri s u n t , a u t h u e n s q u e v c n c r u n t, q u o cu m q u e nom ine c c n s c a n tu r, a u t valcant

q u e se re p u le n , ó puedan esp ecificarse; fe p ú b lic a , y ple­ n ísim a y verd ad erisim a s e g u r id a d , q u e llam an S alvo-con­ d u c to , p ara v en ir librem ente á e s ia ciu d ad d e T re n to , y p erm anecer en e ll a , e sta r , h a b ita r , p ro p o n er y h a b la r de m ancom ún con el m ism o C oncilio , tr a ta r d e c u a le sq u ie ra n e g o c io s, e x a m in a r, v e n tila r y re p re se n ta r im p u n em en te todo lo q ue q u is ie re n , y cu ale sq u iera a rtíc u lo s , lan ío por e s c rito , como de p a la b r a , p ro p a la rlo s, y en caso necesario d e c la r a r lo s , confirm arlos y p ersu ad irlo s con la sa g ra d a Es-* e n tu r a , con p ala b ra s de los san to s P a d r e s , y con senten-k cias y razones, y de respond er ta m b ié n , si fuere necesario, á las objeciones del C oncilio g e n e r a l, y d is p u ta r c ris tia n a ­ m e n te , con las personas qu e el Concilio d e p u te , ó conferen­ c ia r c a rita tiv a m e n te , sin obstáculo a lg u n o , y lejos de todo im p ro p e rio , m a le d ic e n c ia é in ju ria s ; y d ete rm in a d am e n te q u e las causas co n tro v ertid as se tra te n en el espresado C on­ cilio T rid e n lin o , según la sa g ra d a E s c ritu ra , y la s tra d i­ ciones de los A p ó sto les, concilios a p ro b a d o s , co nsentim ien­ to de la Ig lesia c a tó lic a , y a u to rid a d d e los san to s P ad res; a ñ ad ie n d o ta m b ié n , q u e ño se rá n castig ad o s de modo a lg u ­ no con el protesto de religión , ó de los delitos com etidos, ó q u e p uedan com eter c o n tra e lla ; com o tam bién q u e á causa, d e h a lla rse p resentes los m ism os, 110 c e sa rá n d e m a n e ra a l­ g u n a los divinos oficios en el cam in o , n i e n o tro n in g ú n lu ­ g a r cuando v e n g a n , p erm an ezcan , ó vuelvan , ni au n en la nuncupari, tcnore pr¡escntium ptibHcam fidem, ct pleaissiinam , vcrlssimamque securitatcm, quam salvnm-conductumappcllant, liberfc ad lianc civitatem Tridcnlinam veniendi, ¡hidemque manend i, standi , morandi, proponendi, loqucndi, una cum ipsa Svnodo de quibuscumquc negoliis tractandi, ¿xaminandi, discutiendi, ct om nia, qu¡ecumquc ipsis libucrit, ac artículos quoslibct, tám script o , quam verbo liberé olTcrcndi, propalandi, cosque Scripturis sa­ c ris, ct beatorum Patrum verbis, senicntiis, ct rationibus dcclarand i , adstruendi, ct persuadendi, c t , si opus fuerit, etiam ad nbjecta Concilii gcncralis respondeudi ct cum iis, qui h Concilio deleeli fuerint, disputandi christiani aut caritativo absque omni impedi­ mento confcrcndi, opprobriisi conviciis, ac contumeliis penitus sem otis: ctsignantór, quod causa:controversa:secundüm sacra mScripturam , ct Apostolorum traditiones, probata conciba, ct catholica! Ecclesia; conscnsum, ct sanctorum Patrum auctoritates, in pncdicto Concilio Tridenlino tractcntur: illo etiam addito, ut rciigionis praHexiu, aut dclictoruin circa cam commissorum, aut committendorum uiinime puniantur, impartitur, ac omninóconcedit: sic eliam, ut propter illorum pra:scniiam, ñeque in ilenere, aut quocumque locorum, cundo, manendo, aut redeundo, ncc in ipsa civitate

m ism a ciudad d e T re n to ; y p or el c o n tra rio , q u é efectua­ d as , ó no efectuadas todas estas c o sa s, siem p re que les pa­ rezca , ó por m andato ó consentim iento de su s su p erio res desearen , ó d escáre alguno de ellos, volverse á sus casas, p u ed an volverse lib re y seg u ram en te, seg ú n su b eneplácito, sin n in g u n a rep u g n a n c ia , ocasion ó d e m o ra , salv as todas su s cosas y p e rs o n a s , é ig u alm en te el honor y p e rs o n a s , de los s u y o s ; pero con la circ u n sta n c ia de hacerlo sab er á la s p erso n as q ue h a de d e p u ta r el C oncilio; p a ra que en este caso s e den sin dolo ni fratidfe alguno las p rovidencias o p o rtu n as á su seg u rid a d . Q u iere adem as el santo Concilio q ue se in clu y an y contengan , y se re p u te n p o r in clu id as en e sta seguridad p ú b lica y S alvo co n d u c to ; to d as y cua­ le sq u ie ra c lá u su la s q u e fueren necesarias y conducentes p a ra q ue la seg u rid ad sea c o m p le ta , eficaz* y su fic ien te, en la v e n id a , en la m ansión y en la vuelta.” E sp resan d o tam b ién p a ra m ay o r s e g u r id a d , y bien d e la paz y recon­ ciliación , que si a lg u n o , ó alg u n o s de e ll o s , y a en el ca­ m ino viniendo á T rento , y a p erm aneciendo en esla c iu d a d , ó ya volviendo de e l l a , hicieren ó com etieren ( lo q u e Dios n o "p e rm ita ) alg ú n enorm e d e lito , p or el que se puedan a n u la r y fr u s tr a r las fran q u icias de e sta fe y seg u rid ad p ú ­ b lic a qu e se les h a co n ced id o ; q u ie r e , y conviene en q u e los ap ren d id o s en sem ejan te d e lilo , sean despues castig a­ dos precisam ente por P ro te s ta n te s , y no p o r o tro s, con la c o rresp o n d ien te p e n a , y suficiente sa tisfa c c ió n , q u e ju s ta Tridcntina & divinis oíliciis quovis modo cessctur: et nt liis pcraclis , vcl non peractís, quandocuniquc ipsis libueril, aut majorum suorum mandato, ct assensu ad propria revertí optabunt, aut ali— quis eórum optabit, mox absque ulla rcnitcntia, et occasionc, aut inora, salvis rebus corum , ct suornni nariter lionorc, ct personis, více versa possint juxta bcncpladtum liberé, et secura rediré, de scientia lamen ab cadcni Synodo deputandorum, ut tune opporlul,é corum sccurilati absque dolo, ct fraude providealur. Vuítetiam sancta Synodus, in bac publica fide, salvoquc-conduclu omnes quascumquc clausulas includi, el contincri, ac pro inclusis baberí, quic pro plena, cllicaci, ct sulíicicnli sccurilatc in cundo, stando, c tredcundo'ncccssesaria;, el opporluna; fuerint. lllud cliam ad majorem sccuritalein, el pacís, ac coricílialíonis Itonurn, exprimens, quód si quispiam, autlllorum aliqui. sive in ilincrc, Tridenlum veniendo, sive ibidem morando, aut redeundo, aliquod enorme, quod absit, cgerint, aut commiscrinl, quo posset bujus fidei publi­ ca;, ct assecuratio'nis bencficium, eisconccssuin, annullari, aut cassari : vu]t, ctcoucedil, til inhujusmodi facinore dcprchcnsi, ab ip­ sis dum taiat, ct non ab aliis, condigna aiiimadvcrsíonc cum emcn-

m ente debe se r a p ro b a d a , y d a d a p or b uena p or p a rle d a este C o n cilio , q u edando en todo su vig o r la fo r m a , co n d i­ ciones y m odos de la se g u rid a d q u e se les concede. Q u ie re tam bién ig u a lm e n te , q u e si a lg u n o , ó alg u n o s (d o los ca­ tó lico s) del C o n cilio , h ic ie re n , ó com etieren (lo que D ios no q u ie r a ) ó viniendo al C o n cilio , ó perm an ecien d o en e l, ó volviendo de é l , alg ú n delito e n o rm e , con el cual se pue­ d a q u e b r a n ta r , ó fru stra r en a lg ú n modo el priv ileg io d e e sta fe y se g u rid a d p ú b lc a ; se castigen in m ed iatam en te to­ dos los que sean co m p ren d id o s en sem ejante d e lito , solo p or el mism o C o n c ilio , y no p or o tr o s , con la pena co rres­ p o n d ie n te , y suficiente sa tisfa c c ió n , q u e según su m érito n a de se r a p ro b a d a , y p asad a por b u en a por p arte de los señores A lem anes de fa confesion de A u g u sta q u e se h a lla ­ re n a q u i, p erm an ecien d o en todo su v ig o r la form a, condi­ ciones y modos de la p re s e n te se g u rid a d . Q u iere ad em as el m ism o C oncilio qu e sea lib re á lo d o s, y á cad a uno de los m ism os e m b a ja d o re s , todas c u an ta s veces les parezca opor­ tu n o , ó n e c e sa rio , s a lir de la c iu d a d de T re n to á lo m ar a y r e s , y volver á la m ism a c iu d a d , asi com o e n v ia r ó d es­ tin a r librem ente su c o rr e o , ó correos , á c u ale sq u iera lu g a ­ re s p a ra d a r órdenes en los negocios q u e les sean n e cesario s, y re c ib ir , lodas c u a n ta s veces Ies pareciese co n v en ie n te, al q u e , ó los q u e h ay an enviado ó d e s tin a d o ; con la c irc u n s­ ta n c ia no obstan te de q ue se les asocie a lg u n o , ó a lg u n o s p or los deputados del C oncilio , los q u e , ó el que d e b a , ó ila suflicienti, per partcm ipsius Syuodimcritóapprotianda, el laudan
d eb a n c u id a r d e su se g u rid a d . Y este m ism o S alvo-conducto y seg u ro s deben d u r a r y s u b s istir desde el tie m p o , y por lodo el tiem po en q u e él C oncilio y los su y o s les re c ib a n bajo su am p aro y d e fe n s a , y h a s ta q u e sean conducidos á T r e n to , y p o r todo el tiem po q u e se m a n te n g a n en e sta ciu d ad "; y ad em as de esto , despues d e h a b e r p asad o veinte d ia s desde q u e h a y a n tenido su ficiente a u ­ d ie n c ia , cuando ellos p re te n d a n * re tira r s e , ó el C o n c ilio , h abiéndoles e sc u c h a d o , les in tim e q u e se r e t ir e n , s e l e s lia rá c o n d u c ir , con el favor de D io s, lejos de todo frau d e y d o lo , h a sta el lu g a r qu e c ad a u n o e lija y te n g a p o r seg u ro . T odo lo cual p ro m e te , y ofrece de b u en a fe q u e se observ a­ r á in v io lab lem en te p o r “todos y cad a uno de los fieles c ris­ tian o s , p o r todos y cu ale sq u iera p r in c ip e s , eclesiásticos y s e c u la re s , y p o r todas las d em ás p erso nas e c lsiá stic a s y se­ c u la re s de cu a lq u ie ra estad o y condicion q u e s e a n , ó bajo c u a lq u ie r nom b re q u e eslén calificad as. A dem as d e eslo , el m ism o C o n c ilio , escluyend o todo artificio y e n g a ñ o , ofrece sin c e ra m e n te y de b u en a fe , q u e no h a d e "buscar m anifies­ ta ni o cu ltam en te ocasion a lg u n a , n i m enos h a de u s a r de m odo a lg u n o , ni h a de p e rm itir q u e n a d ie p o n g a en uso a u to rid a d n in g u n a , p o d e r , d e re c h o , e s ta tu to , p riv ileg io d e leyes 6 d e c á n o n e s , ni d e n in g ú n concilio , en esp ecial del C onslancicnsc y S e n e n s e , d e c u a lq u ie r modo q u e estén concebidas sus p a la b r a s , como se a n en a lg ú n p erju icio de tic|)manilos Concilii socicn íu r, qui corum sccuriU li provideant, vel proríileat. Qui quidem salvu&'-conductus> el securitatcs star e , ¡ie rimare dctw iit, el ii Icm p orc, ct per tcnipus, quo in ip­ s iu s S vilodi , ct suortim tuilioiñs curam ipsos siiscipi coutigíTií, nt usque ai! T rideuüim pcrdu ci , ac toto tempore m ansionis cnruin iiiiilcm , ct rursú|n post sufíicicnLctn audicntiam habitan) , ^pa­ tio lig ín ii tlicrum p ra¡m issa, cuín ipsi p eticrtiil, a u t, Coiieilhitu, habita lm jusm odi an ilicn tia, ipsis recessum ind U erit, ;tT íld e n ­ lo iistjim in (¡iie 111 quisque clcguriL sibi locntn tu lu m , Dea filven te, rcsiiltie l, dolo, ct fraude prorsiisesclusis. Qua: quidem oinnia pro n n iversis, el sin guiis Chrisli (idelihus pro ómnibus P rín ci|iu s, tam ccclcsiasticis, quam ssecularibus íjuibuscnnique, atque ómnibus alis ecclcsíasticis, ct sncularibits persgnis, cujuseuinquc statu s, el candil innis csista ill, aut quocumque nomine ceoscantur, im inlahílíter observando esse pro in illi l, ct bona firic spondel. In su p e r , oinui frau d e, ct.dolo cxclu sis, v e r a , et bona liilc promittit, ípsam Synodum nullam vcl m an ifesté, vcl occullé occasioncin quassiEnr&na, aul aliqua a m e r íta le , p a tc n tia ju r c , vcl estatuto, privilegia legu m , vcl canom im , aut quoruincumquc conciliorum , ptasscrlim ('u n stam iensis. ct Se n cn sis, quacumque forma verboimn expressa,

1SÍ-

COSCIL. TRIDENT.

es La fe p ú b lic a , y p lenísim a se g u rid a d , y a u d ie n c ia p ú b lic a y lib re qu e les h a concedido el m ism o 'C o n c ilio ; p u es la s ite ró la todas en esta p a rle p o r e sta vez. Y si el santo Con­ cilio", ú alg u n o de él ó de los s u y o s , de c u a lq u ie ra condi­ ción , ó p reem inencia qu e s e a , ía ltá r e en c u a lq ie r p u n to ó c lá u s u la , á la form a y modo de la m encionada se g u rid a d y S a lv o -c o n d u c to , ( lo que Dios no p e r m ita ) y no se sig u ie re sin d em o ra la satisfacción c o rre sp o n d ie n te , q u e seg ú n r a ­ zón se ha de a p ro b a r y d a r p o r b uena á v o lu n tad d e los m ism os P ro te s ta n te s ; ten g a n á este C o n cilio , y lo p o d rán ten er p o r in cu rso en todas las p en as en q u e p or derecho d i­ v ino y h u m a n o , ó por c o stu m b re , pueden in c u rrir los in ­ fractores de estos S a lv o -c o n d u c to s, sin q u e le v a lg a escu sa, u i o p o sid o n a lg u n a en e sta p a rle . SlíSION1 X Y L Q ue es la V I. y ú ltim a cele b ra d a en tiem po d el sum o Pontífice Ju lio 111. en 2 8 de a b ril d e 4552. Decreto de la suspensión del Concilio. E

l

s a c r o s a n to , ecum énico y g en eral Concilio d e T ronío,

in aliq u od liu ju s fid ei p u b lic a ;, e l p le n is s im x a s s e c u r a tio n is , ac p u ­ b lica ;, e t libera; a u d io n t i» , ip s is per ip sa m Sy n o d u m con eessa;, pra'judicium q u o v is m od o u s u r a in , a u t q u em q u a m u li p e r m is s u ram . Q ui b u s in bac parte pro bac v ic c d ero g a t. Q uod s i sa n cta Sy­ n o d u s , aut a liq u is ex e a , v cl s u i s , c u ju scu m q u c c o n d it io n is , v cl s ta tu s , aut p n ee m iu cn tiíc e x iste n s, prajscriplas a ssc c u r a lio n is, c t sa lT i-c o n d u ctu s fo r m a m , e t m o d u in , in q u o cu m q u c p ú n e lo , vel clau­ s u la v io la v c r it, qu od ta m en a v ertere d ig o c tu r O m n ip o lc n s , c t s u flie ic n s e m e n d a n on fu er it m ox s u b s o c u la , c t ip s o r u m arbitrio m e ­ n t ó ap ro b a n d a , e t la u d a n d a ; hab ean t ip sa m S y n o d u m , c t bab ero p o le r u n t in c id íss c in o m n e s p e o n a s, q u a s ju ré d i v i r o , e t hu m a­ n o , au t e o n su c tu d in e b u ju s m o d i sa lv o iu m -c o n d u c tu u in v io la to r c s in cu rrcrc p o s s u n t , a b sq u e o m n í c x c u s a tio n c , a u t q u a v is in hae parte c o n lr a d ic tio n c. SE S S IO X Y I . Qua; e s t v i . c t u ltim a su b J u l. I II . P o n t M ax. c c lc b r . d ic apr. m . d . t i l .

x x y h i.

Decrelum stispensionis Concilii, S a c h o s a n c t a , o c cu m cn ica , c t g e n e ra lis T r id c n tin a S y n o d u s , in

congregado leg ítim am en te en el E sp íritu s a n io , y presidido de los rev eren d ísim o s señores S ebastian A rzobispo d e S iponto, y L uis O bispo d e Y e ro n a , N uncios A postólicos, ta n ­ to en su nom bre , como en el del Legado el rev eren d ísim o 6 ilu strísim o señor M arcelo G rescencio, C ard en al d e la san ­ ta ig lesia R o m a n a , del titu lo de san M arcelo, a u se n te p or c a u sa de g rav ísim as indisposiciones en su s a lu d ; no d u d a sea p aten te ¡i toda la cristia n d a d q u e este ecum énico C onci­ lio de T ren to fue p rim era m e n te convocado y congregado p o r el sum o Pontífice P au lo II I. de feliz m e m o ria , y q u e d esp u es fue restablecido á in sta n c ia s del augustísim o em pe­ ra d o r C árlos Y . p o r n u estro san tísim o P a d re Ju lio 111. con el determ inado y p rin c ip a l objeto d e restab le c e r en su p ri­ m e r estado la re lig ió n , la stim o sam en te d estro z a d a y divi­ d id a eu d iv ersas opiniones en m u ch as p ro v in cias del o rb e, y p rin cip alm en te en A lem an ia; así como p a ra refo rm ar tos ab usos y co rro iu p id ísim as c o stu m b res de los c ris tia n o s : y h ab ien d o co n cu rrid o con este lili g ra n núm ero de P a d re s dé d iv ersas r e g io n e s , con su m a a le g r ía , sin re p a r a r en n in ­ g u n o s tr a b a jo s , ni p elig ro s s u y o s , y a d ela n tán d o se las co­ s a s vigorosa y felizm en te, con "gran co n fo rm id ad de los fie­ les , y cun 110 leves esperan zas de que los A lem anes q u e h a ­ b ía n causado a q u ellas n o v e d a d e s, v e n d rían al Concilio con án im o y resolución d e a d o p ta r u n á n im e m e n te las v erd ad e­ ra s razones de la I g le s ia , y q u e en fin p a re c ía iban á to m ar favorable aspecto las c o s a s , y q u e la re p ú b lic a c ris tia n a , Spiritu sánelo legitimé congrégala , pr&sidsntibus in c a , reverendissimis Dominis, Sebastiano, Arcbiepiscopo Sipontino, el Aloysio, Epíscopo Vcrollóiisi, Aposlolicis Nunt lis, tilín corum proprio, quínn reverendissimi ct illustrissimi Domini MarcclU, Ut. s. Marcelii, sancta: Romana; ccclcsias Corrí ¡na lis Cresccnlii, Legali, ob ad­ vérsala cjus gravissimam valctudincm absentis. nomino, non dub itat, Christianis ómnibus palero, hoc Concilium occmnenicum Tridcntum primó h Paulo fcl. record, convocatum, ct collcclnm fnisse; dciiiilí* b sanclissimo Domino noslro Julio III. eflagitantc Carolo V. AugustisS. Imperat. ca príccipuft de causa fuisse restitutn m . ut religionem in mullis orbis partibus, et priescriim in Germniiia, in diversas opiniones miserabiliter distraclam, in slatum pristinuin revocaret; abusus, ct mores Christianorum corrtipiissimns cm endaret: ciiinquc ad lioc agendum ipamplurimi P a ire s, nulla laborum suorum , peiicuionunquc habila ralionc, c diversis regionitnis alacriter conllusisent; resque strenui magno fidelium concursa, feliciteríjuc proeeduret, ac spes esset no» levis, illos Germanos, qui cas novitalcs eicitarent, in Concilium venturosos; sic anímalos ut veris Ecclcsia; rationibus uiiauiinitcr aequiescCrent,

a b atid a antes y a flig id a , co m en zaría á le v a n ta r la cabeza v re c o b ra rse ; se h a n encendido re p e n tin a m e n te tale s tu m u l­ tos y g u e rra s p o r los artificio s dei dem onio, enem igo de los h o m b re s, que el Concilio se h a visto p re c isa d o , con b a sta n ­ te in co m o d id ad , á suspend erse é in te rru m p ir su p ro g re so , p erd iénd ose toda esp eran z a de u lte rio r ad e la n ta m ie n to en esle tiem p o ; e stan d o ta n lejos de q u e c u re el san to Concilio los m ales é incom odidades de los c ris tia n o s , q u e co n tra su e s p e c ia d o » , m as bien ir r ita r á q u e a p la c a rá los ánim os de m uchos. V iendo pues el m ism o san io C oncilio q u e lodos los p a ís e s , y p rin cip alm en te la A lem an ia , a rd e n en g u e rra s y d is c o rd ia s , y q u e casi todos los O bispos A le m a n e s, en es­ p e c ía n o s P rín cip es E le c to re s, se han re tira d o d el C oncilio p a r a c u id a r de su s ig le s ia s ; ha d ecrelad o no oponerse á tan u rg e n te n ecesidad , v d ife rir la co n tin u ació n á tiem po m as o p o rtu n o , p a ra q u e Tos P ad re s q u e al p resen te n ad a pueden a d e la n ta r a q u í , p u ed an v o lv er á su s ig lesias á c u id a r d e su s o v e ja s, p a ra 110 p e rd e r m as tiem po ociosa é in ú tilm en te en u n a y o tra p a rte . En con secu en cia, pu es, d e c re ta , pu es­ to que así lo p iden las c irc u n sta n c ia s del tie m p o , q u e se suspendan por espacio de dos a ñ o s la s o peraciones de este ecum énico Concilio d e T re n to , como en electo las su sp en d e p o r el présenle decreto; con la c irc u n sta n c ia no o b stan te , de q u e sí a n tes de los dos años se a p acig u asen las cosas , y se restab le ciese la a n tig u a tr a n q u ilid a d , lo q u e esp e ra suce­ d e rá por beneficio de D ios ó ptim o m á x im o , q uizas d e n tro |ux denique qn®dam rebus aíTulsisse videretnr, caputqtie attollere inciperct proflígala an teá, ct aITlicia respublica christiana; ii re­ pente tnm ultns, ca bulla hostis generis Immnui vcrsutia exarseru n t, ut Concilinm velut lucrcrc, ac suum ctirsuni interrumpen! satis iucommodfe eogerctui, spcsqnc omnis ulterioris progressus hoc in lempore lollcrctur: tantuitiquc abernt, ut sancta Synodus Címsiionomm m alis.ct iucommoilis mcdereUir, ut rmiltorummen­ tes , prster su i aniini seu lcn tiw i, irritarel potins , quam placarel. Ciun itfilar ipsa sancta Synodus om nia, ct praicipné Gcnnaniarn armis árderc, el diswrdiis Tiilcrct, omnes feri Episcopns Germa­ nos pricsurtim Principes electores, snis eonsullum ecclesiis i' Con­ cilio abiísse; deorevit tanta; neccssitati non reluctarí, otad melíora témpora rcticerc; ut P aires, quod cis mine Ogerc non licct, suis nvibus prospectum ad suas ecclesias regredi valeren!; ne diutiiis utrobique inutili olio conterantur. Atque ¡la , quoniatn sic tcinpornm co[idilio tu lit, liujus OCCUmenici Concilii Tridentini progrcssum per bicmiiuin suspemlendum fore deceruit, prout prawenti decreto suspendii; ca lamen lege, u t, si citiiis pacata res s il, ac iranquillitas prístina revertatur, quod spcrai l)cí oplimi inaiimi be-

de poco tie m p o ; se tenga en ten d id o que la contin u ació n de! C oncilio h a do te n e r desde el m ism o tiem po su fu e r z a , fir­ m eza y vigor. P e ro s! (lo q u e D ios no p erm ita) p ro sig u iesen m as de los dos añ o s los im p e d im e n to s legítim os q u e q u e ­ d an esp resad o s; téngase e n te n d id o , que luego q u e cesen, q u e d a rá le v a n ta d a por el m ism o caso la su s p e n sió n , así como re s titu id a al Concilio to d a su fuerza y v ig o r, sin q u e se necesite n u ev a co n v o cació n , ag reg án d o se á este d ecreto el co nsentim iento y au to rid ad de su S a n tid ad , y de la sa n ta sede A postólica, líx o rta no o b sta n te en tre ta n to el mismo sa n io Concilio á todos los P rín c ip e s c r is tia n o s , y á todos los P relad o s q u e o b s e rv e n , y h ag an resp ec tiv am e n te o b serv ar, en cu an to á ellos toca, en su s reinos, dom inios é iglesias, to­ d a s y cad a u n a de las cosas q u e h a s ta el presente tien e esta­ b lecid as y d ecretad as este sa c ro san to y ecum énico C oncilio. BULA

DF. L A C E L I i l S t i A C i O N D E L C O N C I L I O

I)E

TUESTO , O

T IE M ­

P O D E L S t J I O P O N T Í F I C E I !I O I V .

Pío o b i s p o , siervo de los sierv o s d e D io s : p a ra p e rp e tu a m em oria. L lam ad o s por sola la m iserico rd ia d iv in a al go­ bierno d e la I g l e s ia , au n q u e sin fuerzas b a sta n te s p a ra ta n g ra v e p e s o , volvim os in m ed ia ta m en te la co nsideración á todas las p ro v in cias de la re p ú b lic a c ris tia n a ; y m iran d o con g ra n d e h o rro r cu an cslen sam en te h a b ia cundido la pesn c lk io

n o n ln íig o

fo rs

¡¡p a tio

f u t u r u t n , i p s iu s C o n c ilii

p ro g r e s s tim

e o d e in m e t te m p o r e s u a m v im , f ir m ita ic m v ig o r c m q u e b a b e r o c c n s e a tu r , S in a u t e m , q u o d D e u s u v c rU il, p e r n e lo b ie m iio , p n e d k l a , le g i­ tim a im p e d im e n ta n o n lu c r i n i s n b m o ta ; iju a m p rim iim c e s s a v o r in t, ta lis s u s p e n s i o c o ip s o s u b la ta e s s e ¡ n tc llig a tu r , a c s u u s v ig o r , e t r o b u r C o n c ilio s il r c s t i t n l n m , c t e s s e i n t c l l i g a t u r s in # a l i a n o v a C o n ­ c ilii c o n v o c ilio n e

,

a c c e d e n te a d h o c d e c rc tu m

c o n se n so , e t a u to ri-

la te S a n c tita tis s n o ! , e l s a n c ta ; s e tlis A p o s to lic » , In tc rc iv ta m e h e a d e m s á n e la S y n o d u s c s h o r ta tiir o m n e s P r in c ip e s c h v is lia n o s , e t o m ­ n e s P ra M a lo s , n t o b s c r v c n l , e tr e s p e c liv f c , q u a t e n n s a d c c s s p e c la t, o b s e r v a r e fu c ia n t in s n i s r e g n i s , d o m i n ii s , e t e c c le s iis o i n n i a , e l s i n g u l a , q u a ! p e r h o c s a c r u m , te c u m c n ic u m C o n c iliu m f tic r a u t lin rIc m ts s t a t u i n , e l d e c re to . C E tK B R A T I O .M S C O r .ll.lt T ttI U E N T I N l S i

1

'15P IO

tV . P O N T . M A S .

’iü s e p is c o p ü s , s e rv u s s e r v a r a m D c i : a d p e rp e tn s n i re i m e m o riíu n . A d i’c s i m e n , l i c f c t l a u t o o n c r i i m p a r e s , s o l a D e i d ig n a tio n e

ecclesijB v o e a ti

s ta tim

c ire u m fe re n te s

m e n tís

re ip u b lic ie e lir is tia m e p a r te s , c c rn c iite s q u e

non

o e u lo s s in c

per om nes

m agno h o rro -

te de las hereg ias y c is m a , y c u a n ta necesid ad len ian de re fo rm a las costum bres del pueblo c ristian o ; com enzam os, en fuerza de la obligación del carg o q u e habíam os recib id o , á d ed icar nuestros pensam ien to s y conatos á v er como po­ dríam os e s tirp a r las h e re g ia s , d isip a r tan g ra n d e y p ern i­ cioso c is m a , y refo rm ar las costum bres en tan to g ra d o corro m p id as y d ep rav ad as. Y como entendiésem os q u e el rem edio m as eficaz p a ra s a n a r estos m a le s, e ra el del Con­ cilio ecum énico y g e n e r a l, de que e sta san ta sede te n ia cos­ tu m b re v a le r s e ; tom am os la resolución de c o n g re g a rlo , y c ele b rarlo con el favor de D ios. A ntes b ah ía sido él m ism o convocado por nuestros predecesores de feliz m em oria P a u ­ lo III y su sucesor J u l i o ; pero im pedido é in terru m p id o m u ­ ch as veces por v a rias c a u s a s , no pudo lle g ar á su p erfe c - ' d o n ; m ies habiéndolo indicado p rim era m e n te P au lo p a ra la ciu d ad d e M a n tu a , y después p a ra Y in c e n c ia; lo s u s ­ pendió la p rim e ra vez por c ie rtas c a u sa s q u e se esp resan en sus B u la s , y despues lo tran sfirió á T re n to : luego, h a b ién ­ dose tam bién diferido p o r cierto s m otivos el tiem po de ce­ le b ra rlo a l l í , rem o v id a la su sp en sió n , tuvo en fin p rin cip io en la m ism a c iu d ad de T re n to . P ero hab ien d o celeb rad o a lg u n a s Sesiones el m ism o C o n c ilio , y establecido v ario s d e c re to s , se tran sfirió por sí m is m o . accediendo tam bién la a u to rid a d de la sede A p o stó lica, p o r c ie rta s c a u s a s , á la c iu d ad d e B olonia. Mas J u l i o , q u e sucedió á P au lo 111. lo re , quilín longé, lattqnc pcslis hrcresum, c t schismatispcrvasisscl, quanla ckristlaiii populi mores corredionc iinligcrcnt; in cain cu— rain, ctcogitalionem, pro suscepti muncris officio incumberc cuepunus, quemadmodum ipsas hasreses extirpare, tantumque, ct tam pcrniciosum sebisma tullere, moresque adeó corruptos, ct «lepra— va tos emendare posemus. Ciun autem intclligcrcmus ad h;ec sanane consucvissct, owumcnici. gcncralisquc Concilii; ejus congrcgandi, et Dco juvantc cclcbraudi cmicilium repinius. Indictum illud quidem antea fuil á fcl. rccor. l’aulo 111. el ejussucccssore Ju­ lio , pra;dcccssoribus nostris, sed vari is de causis saspiüs impeditu m , el intcrpcllaliiiii pcríici non poluil. Siquidcin Paulus, cum id primó in urbcin M antuam, dcindfc Vinccntiam ¡ndixisscl; quasdain ob causas, in litteris ejus expressas, id primó suspendit, postea Tridctuum transtulil: dcinrlfe ciitn quibusiloni de causis ibi quoque ejus cclcbraudi lempiis dilalum fuisset; tándem , suspensione su ­ bíala, in cadcin civitate Tridcnlina incboatiini fuil. Vcriim Scssionibus aliquod habitis, ct nonmillis decreiis factis, ipsum se postea > Couciliuni, aliquibus de causis, accedente etiam sedis Apostólica: auctoritatc, Bononiam transtulil. Julius autem , qui ci succcssit,

restableció en la de T r e n to , en cuyo tiem po se hicieron tam b ién alg u n o s otros decretos ; y habiéndose so c ila d o m ie­ l a s tu rb u le n c ia s en los países inm ediatos de A le m a n ia , y encendídose de nuevo u n a g u e rra v io len tísim a en Ita lia y F r a n c i a ; se volvió á su sp e n d e r y d ife rir el C o n c ilio , por los conatos sin d u d a del enem igo del género h u m a n o , q u e p o n ía ob stácu lo s y d ific u lta d e s, en cad en ad as un as d e o tra s, p a ra q u e ya q u e ño podia p riv a r ab so lu ta m e n te A la Ig le sia d e tan g ra n d e b eneficio, á lo m enos lo re ta rd a se p o r el m as tiem po q u e pu d iese. Q u an to em p ero se a u m en tasen e n tre ­ ta n to , se m u ltip lic a s e n , v propagasen la s herc^.*- , ~"'intr> creciese el c is m a , ni lo podem os m e n c io n a r, ni re fe rir sin g rav ísim o sen tim ien to . Al fin el D ios de pied ad y d e m ise­ ric o rd ia s [H abae. 3 .J , q u e n u n c a se ir r ita d e m a n e ra q u e se olvíde ac su c le m e n c ia , se d ig n ó co n ced er la paz y con­ c o rd ia á los R eyes y P rín c ip e s c ristia n o s; y N o s , v alién d o ­ nos de la ocasión q u e se nos p re s e n ta b a , co n ceb im o s, lia­ dos eu la d iv in a m is e ric o rd ia , fu n d ad as esp eran zas d e q u e lleg aríam o s á p on er fin p o r medio del m ism o C oncilio á es­ tos ta n g ra v e s m ales de la Ig lesia. E n e sta disposición , he­ m os r e s u e lto , q u e p a r a e s li r p a r el c ism a y h e re g ia s, p a ra c o rreg ir y refo rm ar las c o stu m b res, p a ra c o n se rv a r la paz e n tr e los P rín cip es c ris tia n o s , no se debe d ife rir p o r m as tiem po la celeb ració n del Concilio* Y h ab ien d o e n conse­ cuencia delib erad o m ad u ram en te con nuestros venerables h erm an o s los C ardenales de la s a n ta ig lesia R o m a n a , y in c a n u lc m c iv iia tc m T rid e n tin a m ¡ti r c v o c a v it: quo q u id e m le m ­ po re facta alia qu tedam d e c re ta s u n t. S ed cúm n o v i iu p n ip in q u is fierm a n iic lo c is tu m n ILus excit&li r u is se n t; et b e llu in in I t a lia , e l G allia a r a v issin u tm e x a r c is s e l; rttrsu s C o n ciliu m s u s p e n s u m , c t d i l a t u m f u it ; a d m tc n tc n iin in im luim rm i g e n e r is h o s t e , a lia s q u e e s a liis d iflic u lla te s , e t im p e d im e n ta o b j ie ie n te , u t ta n tu m -E cclcsite c o m m o d u m , q u od p ro rsn s aurerre n o n p o t e r á t, s a lle m q u a m d itilis s im e r cta id a r e t. Q u a n io p c r c vero in te rcá a n e ta fu er in t, c t r n u lt iplicaiíE , a c propaga t s lia jre ses, qu a n to p ere s c liism a c r e v c r it, s in e m áx im e a n im i d o le r é , n c c m e m in iss e p o s s n m u s , n c c referre. Sed tán dem p í a s , ct n v íserico rs D o m iu u s , q u i n n m qtiam ita ir n scitn r , til m iserico rd ia ! o b liv ís c a tu r ,* R e g ib tt s , c t P tü tc ip ib u s r lu is tia n is p acem . e t u n a n im ita te m d o n a re d ig n a tu s e s l . Q ua n o s occa sio n e o b la ­ t a , m avim an i in s p e m íe m i n u s , ip s iu s m ise r ic o r d ia f r e li, f o r o , u t b is la n lis qnnqtie lic c le s iie m a lis ea d em C o u c ilíi v ia tln is im p o n a n tu r N o s i ta q u e ad s e lt is m a , lu e r e se sq u e lo ile n d a s , ad c o rr ig e n d o s, c t refor m an dos m o r e s , ad pacetu ín te r eliristia n a s P r in cip es c o n s c r v a n d a in , c cle b r a lio n e n i e ju s non e s s e d ia im u s d iu tiñ s difT crendam . H ab ita ig itu r cu m y c n c ta b ilib u s fratríbu s n o s t r is , sanclie ÍUw

certificad o de n u e stra resolución á n u estro s hijos carísim os en C rislo F ern an d o E m p e ra d o r de R o m an o s, y los o íro s rey es y p rín c ip e s , íí q u ien es hem os h a ll a d o , según nos lo prom etíam os d e su sum a pied ad y p ru d e n c ia , m u y d isp u es­ tos p a r a c o n trib u ir á la celebración del C o n cilio ; á h o n ra, a la b a n z a y g lo ria de D ios o m n ip o te n te , y p a ra u tilid a d de la iglesia u n iv e r s a l, con el consejo y asenso de los m ism os C ardenales n u estro s h e rm a n o s , con la a u to rid a d del m ism o D io s , y de los b ien av e n tu ra d o s A póstoles san Pedro y san P a b lo , de la q ue gozam os en la t i e r r a , y en la q u e nos fundam os y co n fiam o s, ind icam o s p a ra la ciu d ad d e T ren to el s a g ra d o , ecum énico y g en e ra l C oncilio, p a ra el pró x im o fu tu ro d ia de la san tísim a R e su rrec c ió n del S e ñ o r ; estab le­ ciendo y d e c re ta n d o , q u e re m o v id a c u a lq u ie ra suspensión se celebre en a q u e lla c iu d a d . Con este m otivo e x o rlam o s y am onestam os con la m ay o r v eh em en cia en el S e ñ o r , á n uestros v e n erab les h erm a n o s de todos los lu g a r e s , P a ­ tria rc a s , A rzo b isp o s, O b isp o s, y A n u estro s am ados hijos los A b a d e s , y á lodos los d em a s á q u ien es se p erm ite p o r derecho c o m u ti, ó p o r p r iv ile g io , ó p o r a n tig u a co stu m b re to m a r asiento e n el concilio g e n e r a l, y d a r su v o to , y ade­ m a s de e s to , les m an d am o s en todo él rig o r d e p re c e p to , en v irtu d de s a n ta obediencia , en fuerza del ju ra m e n to q u e h icieron , y só la s p enas q u e saben e sta r d ecreta d a s en los sa g ra d o s cánones c o n tra los q u e d e sp re cia re n c o n c u rrir á mana; ecclcsia ; C n rd in a iib u s d c lib er a tio n e m a lu r a , factis e tia m con Sjlii n ostri c c r lio r ib u s c a r is s im is in C h risto liliis n o stris K erd in a n do R o m a n o ru m Inipcralot'C e le c t o , c t a liis R c g ib u s , a tq u e P r in c ip ib u s , q u o s q u id e m , s ic u t d e c o ru m su m m a p ie ta tc , c t sa p ic n tia n o b is p o llic c b a m u r , p a c a t ís im o s ad ip s iu s C o n cilii eclcb .rationcm adjuvam lam in v e n im u s ; ad D e i o m n ip o tc n tis la u d e m , lio n o r c m , e t g lo r ia n ), atq ue u n iv e r s a lis E c c le s ia :u tilit a te m , d e c o iu m d c m fratr u m n o s tr o n m ic o n s ilio , c t a s s e n s u ,s a c r u m , u 'c u u ic n ic u m , e t g e n é ­ rale C on ciliu m , ex au cto rita tc c ju sd e in D e i , ct b ea to ru m P e t r i, c t P a u li A p o s to lo r u m , q u a N o s q u o q n c in te tr is fu n g im u r, fr e ti, e l su b n i x i , in c iv ita te T i i d e n t in a , ad sa e r a tissiim im d ie m R c su r r c c tio n is D om in ica; próxim a; fuLurum in d ic im u s , e t ib i c e lc b r a n d u m , s u b ía ­ la s u sp e u sio n e q n a c u m q u c , s l a lu iim is , a tq u e d e c e r n im u s. Q u o cirea v e n e r a b ilc s fratres n o s tr o s , ó m n ib u s ex lo c is , P a tr ia r c b a s , A r e b ic p is c o p o s , I ip is c o p o s , e t d ile c to s lilio s A b b a t e s , CtCterosque, q u ib u s in c o n c ilio g e n c ra li s e d e r e , c ts e n te n lia m d ic c r e , ju r e com m u n i, v e l ex p r iv ile g io , vcl ex a n tiq u a c o n su c tu d in c lí c c t , v e b e m e n le r in D o m in o h o r u im u r , c l m o n c m u s , a tq u e e tia m d istr ie tc pra;C ipiendo m a n d a m u s , in v ir tu te sancia; o b c d ic n tiíc , in vi q u o q u e ju r a m e n ti, q nod ¡irasslilerun t, e t su b puenis, q n a s in e o s , q u i ad c o n cilia

los concilios g e n erales ( Carlliag. I I I . cap. 4 3 . ): q ue con­ c u rra n dentro del té rm in o señ alad o al C oncilio q u e se h a de c e le b ra r en T r e n to , si acaso 110 estu v iere n leg ítim am en ­ te im p e d id o s; cuyo im pedim ento 110 obstante, h a n d e hacer c o n sta r al Concilio p o r m edio de legílim os P ro c u ra d o re s. A dem as d e e s l o , am onestam os á lodos y á cad a u n o , á q uienes t o c a ,.ó podrá to c a r , q u e no dejen de p re s e n ta rs e a l C o n c ilio ; y ex o rtam o s y rogam os á n u estro s c arísim o s h ijo s en C risto el electo E m p e ra d o r d e R o m a n o s, y d em as R eves y P rín c ip e s , quienes se ría por cierto de d e se a r q u e p udiesen h a lla rs e en el C oncilio; q u e si no p u d ieren a s is tir p e rs o n a lm e n te , envien sin fa lla a su s E m b ajad o res , q«^ sean p ru d e n te s , g ra v e s y p ia d o so s, p a ra q u e asistan e n su n o m b r e ; c u id an d o tam bién con c e lo , p o r su p ied ad , q u e los P relados de su s rein o s y dom inios dén sin r e h ú s a , ni de­ m o r a , en tiem po ta n n ecesario , c u m p lim ien to á la o b lig a­ ción q u e tienen ú D io s, y á la Ig lesia. T am b ién estam o s cierto s d e q u e h an d e c u id a r los m ism os P rín c ip e s de q u e p o r su s re in o s y dom inios sea l i b r e , p a ten te y seg u ro el c am in o á los P re la d o s , á su s fam iliares y c o m itiv a , y á lo d o s los dem as q u e v a y an al Concilio , y v u e lv a n d e é l ; v de q u e s e rá n recibidos y tra ta d o s b e n ig n am en te y con u r ­ b a n id a d en lodos los lu g a r e s ; así com o en lo q u e á N o s toca lo p ro c u ra re m o s tam b ién con todo esm e ro ; p u es tenem os d e te rm in a d o no d e ja r de h a c e r cosa a lg u n a d e c u a n ta s p o g e n c ra lia c o n v cn irc n c g lc \c r iiit,s a e r ¡s s c iu n t e s s e c a n o n ib u s c o n s ti­ t u ía s , u t a d C o n ciliu m ib ic c lc b r a n d u m c o n v e n ía n !, intva ca m d iera , n is i Corle im p e d im e n to fu er in t le g itim o p n e |ic d ili: q u od la m e n i m p e d im en tu iu per le g ítim o s p rocu ratorcs S} nodo probare d e b eb u n t. M o u c in u s pn vtcrrá o m ite » , et s in g u lo s , q u oru m in t c r c s l, in te r e ss e vc p o le r it , ut in C o n cilio a d e s se n e n c g lig a n l. C a rissim o S v eró in C liristo litio s n o s lr o s K o m a n o ru m Im p era lo rem e le c lu m , c je tc r o sq u e R e g e s , e l P r in c ip e s , q u o s o p la n d u in s a n é e s s e t C o n c ilio in te r e s s e p o sse , h o r ta m u r , e l r o g a m n s , u t , s i ip si C oncilio in ter e sse non p o t u e r in l, O ratorcs s t io s , p r u d e n te s , g r a v e s , c t p io s v ir o s , u tiq u e m il t a n t , q u i ip so r u m n o m in e illi iu t e r s in t , cu ren tq u e d ilig e n te r pro sn a p ic t a t c , u t ex co ru m r e g n is , a tq u e d o m in iis Pr;el a t i , s in e r c c u s a tio n c , ac m o r a , tam n c c c s s a r io t e m p o r e , I ) c o , e t E c c le s i.c oflicim n su u r a p ia c stc n t; c o sd e m e tia m enraturos e s s e m in itn é d u b ita n te s , u t per ip so r u m regn a e t d u m in ia t u t u m , ac l i berutn iter l’n e l a t i s , co rn m q u c fa n iilia r ib u s , c o in it ilm s , c t a liis ó m n ib u s ad C o n ciliu m e u n t ib u s , c t ab ¡lio red eu n tib u s p a te a t; b en lg n e q u c , ae c o m ite r ó m n ib u s in lo c is r c c ip ia n tu r , atq u e tr a c le n t u r ; s ic t it , qu od ad n o s a t l i i i c l , ip si q u o q u e c u r a b im u s , q u i n ih il om n in ó p r e te r m itie r e d e c r e v im u s , q u od ad tam p iu m , c t s a ín -

d am os fa c ilita r, com o co n stitu id o s en e sta d ig n id a d , que conduzca á la perfecta ejecución d e ta n p iadosa y salu d ab le o b r a ; sin b u sc a r o tra c o sa , com o D ios lo s a b e , y sin ten er o tro objeto en la celebración de esle C o n cilio , que la h o n ra d e D io s , la reducción y salv ació n de las ovejas d isp e rsa s, y la p e rp e tu a tra n q u ilid a d y q u ie tu d de la re p ú b lic a c ris ­ tia n a . Y p a ra q u e estas l e t r a s , y c u a n to en e llas se contie­ n e , lleguen á n o ticia de todos los q u e deben te n e r la , y n in ­ g uno pued a a le g a r la escu sa d e ig n o r a rla s , p rin c ip a lm e n te no siendo acaso lib re el cam ino p a ra q u e lleguen ¡í todas la s personas q u e d e b e ría n c e rtific arse de e l l a s ; q u erem o s y m a n d a m o s , q u e se lean p ú b licam en te y con voz c la r a p o r los cu rso res d e n u e s tra c u r i a , ó alg u n o s n o tario s púb lico s en la b a sílic a V atican a del P rín c ip e de los A p ó sto les, y en la iglesia d e L etra n , cu an d o el pueblo su ele co n g re g arse en e llas p a ra a s is tir á la m isa m a y o r; y q u e d esp u es d e re c i­ tad as se fijen en la s p u e rta s de la s m ism as ig le sia s, y ade­ m as d e esta s en las de la .c a n c e la ría A p o stó lica, y en el lu ­ g a r aco stu m b rad o del cam po d e F l o r a , d onde lian d e e s ta r a lg ú n tiem po e n el q u e p u e d a n leerse y 1leg a r-á n o ticia de to d o s; y c uando se q u iten de a llí, queden fijas en los d i­ chos lu g a re s copias d e la s m ism as le tra s. Nos por c ierto , q uerem os que todos y c a d a uno d é lo s co m prendidos en es­ ta s n u e stra s le tr a s , q u ed en tan p recisad o s y oblig ad o s por su re c ita c ió n , p u b licación y fijación , á los dos m eses del larc o p u s p c r fic ic n d u m , a n o b is , in hoc loco c o n s t it u t is , p n estari p o s s i t : n ih il, ut- D c u s s c i t , q u icr c n lc s a liu d , n ih il p ro p o situ m hab e n íe s in hoc C o n cilio c e le b r a n d o , n is i h o n o rcn i ip s iu s D e i. d is p ersaru m o v iu m r c d u c lio n c in , ac s a lu te m , c t p er p e lu a m c h r istia n;c reipublicac tr a n q u illila t e m , ac q u ic te m . l l t v e ro ha; littera*, c t qua? in c i s c o n lin c u tu r , ad o m n iu m , q u o ru m o p o r lc t, n o tilin in p e r v e m a n i; n cc q u isq u a m ca cx cu sa tio u c u ti p o s s i l, q u ód illa ig n o r a v e r it, p iicsc rtim ciun non ad o m n e s , q u o s de b is lilt e r is c e r tio r c s ficri o p o r te r e t, tu tu s fo rsita n t patea! a d it u s ; v o ltt m u s , c t m a n d a m u s , ut in b a sílica V aticana P r in c ip is A po& tolorum , e l in ccc lc sia L a te ra n en si, tu n e ciu n in c is p o p u lu s , u ln iis s a r u in so le m n ib u s in t c r s it, c o n g r e g a n s o lc t , palam clara vocc a Curia; nostra; c u r so r ib u s, s c u n o to rn s a liq u ih u s p n b lic is r c c ilc u t u r ; e t postq u iu n r cc ita ta ifu c rin t, ad valvas ca ru m c c c lc sia riim , ilc m q u c canccllariai A p o s lo J ic s , ct in lo c o s ó lito cam p i Floras ajliíjam u r; u b iq u e , q u o l e g i , c t ó m n ib u s in n o te sc c rc p o s s in t , a liq u a n d iu r cliq u a n tu r. C um a u tem in d e amo» • v e b u n tu r , ea ru m cxcinpla in c isd c m lo c is afflxa r em a n ca n t. N o s c n im per r cc ila tio n c m h a n c , p u b lic a tio n c m , c t aflixioncin o m n e s , c i s in — g u lo s , qui b is lilt e r is c o m p r c h c n d u n tu r , p ost d ú o s m e n se s ¿i d ic p u b lic a tio m s , c t a ílis io n ís c a r u r a , v o lu ra u s p erin d e a s t r ic t o s , c t

d ia en qu e se pub liq u en y fije n , como si se hubiesen p u b li­ cado v le id o e n s u presen cia. M andam os tam bién y decre­ tamos”, se d é toda fe sin género alg u n o de d u d a á las copias de esta R u la , qu e estén escrita s ó firm adas de m ano de a l­ g ú n notario p ú b lic o , y auto rizad as con el sello v firm a de a lg u n a persona co n stitu id a e n d ignidad eclesiástica. No sea pues p erm itido a b so lu ta m e n te , p o r n in g ú n c a s o , á p erson a a lg u n a q u e b r a n ta r , ú oponerse a u d a z , y tem erariam en te á esla n u e stra B u la de in d ic c ió n , e s ta tu to , d e c re to , p re ­ cep to , aviso y exortacion. Y si alg u n o tuviere la presunción de caer en este a te n ta d o , sep a q u e in c u rrirá en la in d ig n a­ ción d e D ios o m n ip o te n te , y de su s A póstoles los b ien a­ v e n tu rad o s san Pedro v san P ablo. E sp ed id a en R o m a , en san P e d ro , en 29 de noviem bre del a ñ o d e la E n carn ació n del Señor 1560 . el prim ero d e n u e s tr o P o n tific a d o .= -'ln ¡o ílio F lorcbelli, Lavclino. arengo, SESION X Y II. ü é l s a c ro sa n to , ecum énico y g en eral Concilio de T r e n to , qu e es la I. c e le b rad a en tiem po del sum o pontífice Pío IV . en 18 de enero d e 1502. . , Decreto sobre la celebración del Concilio, j C o n v e n ís cu qu e á h o n ra y g lo ria de la s a n ta é in d iv iobligatos esse, ac si ipsismet ill®, coram edita;, ct lect® fnissent. T ra n s su m p tis q uoque c a r u m , qua* m an u publici alieujus n o ta n i sc rin ta . su b s c rip ta v c , e t s ig illo , ac subscriptionc alicujus personic in d ig n itatc ccclcsiastica c o n s titu ir , m u n ita fu erin t u t sin c d u b itü tio n c ulla fides h a b e a tu r , m a n d a m u s , atque deccrm nius* rsulli crc d om ninó b o in in u m liccat hanc paginam noslr® ín d ic tio n is, s ta tu ti przecepti, a d m o n itio n is, c t ad h o rU lio m s in frín g e te , vcl ci ausu te m e ra rio o o n trairc. Si q u is a\itcin hoc allcn tare p r a ^ u n i p s c u t , in d ig n atio n em o m n ip o tcn tis D c i. ac b calo ru m P e t r i , ct l a u l i , A p ostolorum cjus> se no v erit in cu rsu ru m . D atum lloniffi, apuc s. P c tru m anuo In carn atio n is Dominicas M. i). l x . U1.Kal. ucccm b r i s , P o n tificatu s n o stri anno p r¡m o .= ^ iu ío » iu s Florcoeilus, Lavellinus. = liarcngus. SESSIO X V II. S acro san ti, cccum cnici, c t g cncralis Concilii T rid e n tin i, qiuc cst i su b l»io IV . T o n t. táax . cclcbraia d ic x v n i . ja n u a ru i i . d - i .x i i .

Dccrctum de celebrando Concuto. P

jlacetnb

vobis, ad laudem , ct gloriam sanctíD, ct individual,

dua T rin id a d , P a d re , Hijo y E sp íritu sa n io , p a ra au m en ­ to y ecsaltacion de la f é , y religión c h ris tia n a , se celebre el s a g r a d o , ecum énico y gen eral Concilio de T re n to , con­ g regado legítim am ente en el E sp íritu san to í desde el d ia de nov q u e es el 18 de enero del año del nacim iento del Se­ ñ or lo G 2 , d ia consagrado á la c á te d ra en Rom a del P rín ­ cipe de los Apóstoles sa n P e d ro , rem ovida toda suspensión, según la forma y lenor de la B ula de nuestro san tísim o p ad re Pío IV . sum o pontífice; y q u e se trate n en él con el debido ó rden las cosas que á proposición de los Legados r P resid en ­ tes parezcan conducentes y oportunas al m ism o C oncilio, p a ra a liv ia r la s calam idades de estos tiem p o s, a p a c ig u a r las disputas de re lig ió n , en fren ar las lenguas e n g a ñ o sa s, co rre g ir los abusos y depravación de las c o stu m b re s, y con­ c i l i a r i a v erd ad era y cristia n a paz de la Ig le sia ? Respon­ dieron : Así lo querem os. Asignación de la Sesión siguiente. ¿ Convenís en que la próesim a fu tu ra Sesión se h a y a de ten er y cele b rar en la feria q u in ta despues del segundo d o ­ m ingo’ de C u aresm a, que se rá el d ía 26 de feb rero ? Res­ pondieron : Asi lo querem os.

T r in ila tis , P a tr is , c t F ilii, e l S p irilu s $ a n c li,a d in crcm en tu m , e t ex allatio n eu t fid ei, c t relig io n is c h ristia n a !, s a c ru tn , cceum enicum , c t genérale Conciliura T rid e n lin u r a , in S p iritu sánelo legitim écongreg atu an , al) hodierno d i c , qui c ft deciinus octavus m ensis jan u ar i i , an n i ii n ativ itatc D om ini m illcsim i q uingentcsim i sexagesim i se c u n d a , cathedni! R om ana; I!. P c tr i, Apostoloruna P rin c ip is , con­ sé c ra lo , su b íala q u acu m q u c su s p e n s io n c , ju sta fo rm ara, et te n o rem liticranaaaa san ctissirai Dom ini nostri P ii IV . P o n t. M as. cele­ b r a n ; et in c o c a , d ebito servato o rd in c , Ira c la ri, q u a ;, p roponenI i bus L égalas, ac P rx s id e n lib u s , ad horiam lem porutn ievandas caI,im íta le s, se d a n d a sd e rcligionc co n tro v ersias, co írcen d as linguas dolosas, ilcprax ato rran m o rm n a b u s u s co rrig en d o s, Ecclcsia: verana, atq u e ch ristian am paccm co n cilian d ain , a p la , ct idónea ipsi sancta' Synodo v id e b u n tu r? Respondenmt: Placel.

Indiclio futura; Sessionis. Plácem e v o b is, prosim am fu turam S essionem b a b e n d a m , c t cc tcbranilam esse feria q u in ta , p o st secundara Dominicana Q u adragcs im x , qu e e rit dic vigésim a sexta m en sis fo b ru arii? I te s p o n d c r u n t: P lacel.

SESIO N X V III. Q ue es la II. cele b rad acri tiem po d el sum o Pontífice Pío IV. en 2G de febrero de 1562. Decreto de la elección de lib ro s, y de que se convide á todas al Concilio por u n salto-conducto. E l sa c ro san to , ecum énico y g en eral concilio de T re n to , congregado legítim am ente etí el E sp íritu s a n io , y p resid i­ do de los m ism os L egados de la sede A postólica, confiado no en las fuerzas h u m a n a s , sino en la v ir tu d de n u e stro señor Jesu cristo , q ue prom etió h ab ia de d a r á su Ig lesia voz y sa­ b id u ría ( L u c . 2 ! . ) ; entien d e p rin c ip a lm en te en re sta b le ­ cer y a á su pureza y esplend o r la d o ctrin a de la fé cató lica, m a n c h a d a y o b scurecida en m u ch as p ro v in cias con la s opi­ niones de ta n to s q u e e n tre sí d is c o rd a n ; en re d u c ir á m e­ jo r ó rd en d e v id a las costum bres q u e h a n decaído d e su a n ­ tig uo e s ta d o . y en co n v e rtir el coraxon de los p ad re s á los h ijo s , y el de los h ijos á los p ad res ( L uc. \ . ) . Y h ab ien ­ do reconocido a n te todas c o sa s , q u e se h a au m en tad o es­ ees! vam eníe en éstos tiem pos el nú m ero d e lib ro s sospecho­ sos y p ern icio so s, en q ue se contiene y p ro p a g a p o r todas sessio

xvm .

Qure est n sub Pío IV. Poní. Max. celcbrala dic xxvi. februani M. D .L X II.

DccreUim d i ¿ tíra ru m ilelecUi, eí ómnibus ad Concilium fide publica invtlandis. ¡ S a c h o s a n c t a , (ecuménica, ct genoralis Tridcntinn Synodu s, in Sp iritu sancto legitim é congrégala, pnesidentibus in ca eisdem Apostólica: sedis L e g a tis } non butuanis quidem viribus eonfisa, sed Domini nostri Jesu” C liristi, qui o s, et sapicntiain Ecclcsia: sua-. daturum se p ro in issit, ope , ct auxilio fre ía , illud prad pu ó cogiiai, ut catholitic fidei doctrinani, multorum inter se dissidentium opinionibus, pluribus lucís inquiriatam , ct obscuralam , til suam puritntein, ct splcndorem atiquando restitn at; el m ores, qui ú veteri instituto deOexeruDi, ad meliorem vita; rationcm revo cct; cor que patrum ad litio s, ct cor flliorum ad paires conVcrtat. Ciuu itaque omnium prirmun aním adverlerit, hoc tem pore, suspcctorum , ac pCruiciosoruui Jib ro ru in , quibus doctrina impura continctur, ct

p a rtes la m a la d o c tr in a ; lo q u e h a dado m otivo á q u e se n a v a n publicado con religioso zelo m uchas ce n su ra s en v a ­ r ia s p ro v in c ia s, y en especial en la sa n ta ciu d ad de R o m a, sin q ue no o b sta n te h a y a servido de provecho alguno me­ d icin a tan sa lu d a b le á ta n g ra n d e y p ern ic io sa enferm edad; h a tenido por co n v en ie n te, q u e destin ad o s varios P relad o s p a ra este e x a m e n , considerasen con el m ay o r cuid ad o qué m edios se d eban poner en ejecución respecto d e dichos li­ b ros y c e n s u r a s ; e ig u alm en te q u e diesen c u e n ta de esto á su tiem po al m ism o san to C o u c ilío , p a ra q u e éste p u e d a con m as facilidad s e p a ra r la s v a ria s y p e re g rin a s d o c tri­ n a s , como ciza ñ a (A la ítli. 1 3 . / , del trigo d e la v e rd a d c r is tia n a , y d e lib e ra r y d e c re ta r m as có m odam ente en e sta m a te ria lo q ue le pareciese m a s o p o rtu n o , p a ra q u ita r es­ crú p u lo s de las conciencias de m u ch as p e rs o n a s , y e s tirp a r las cau sas de m u ch a s q u e jas. Q u iere p u e s , q u e to­ d a s estas cosas lleguen á n o ticia d e to d o s, como en electo la s pone p o r m edio del p resen te d e c re to , p a ra q u e si al­ g u n o creyese ten er alg ú n Ín te re s , y a sea en la s m a te ria s respectivas á los lib ro s y c e n s u ra s , y a en la s d em ás q u e h a m anifestado se h an de tr a ta r en este Concilio g e n e r a l, no d u d e q u e el santo C oncilio le e sc u c h a rá b en ig n am en te. Y p o r c u an to el m ism o san to Concilio d esea ín tim a m e n te , y p id e con eficacia á D io s todo cu an to conduce á la paz de la Ig le sia ( P sa lm . 1 2 1 '.) , p a ra q u e reconociendo lodos e sta m a d re com ún en la tie rra ( h a i . 4 9 . ) , q u e no p uede olvi— lonst;, latéquc dilTunditur, ntimenim nimis excrevissc: quod qui
d a r los q u e h a p a r id o , glorifiquem os u n á n im e s , y á u n a voz á D ios ( Rom án. 1 5 . ) , P a d re de n u estro señ o r Je s u ­ cristo ; convida y ecso rlá p o r las e n tra ñ a s de m ise ric o rd ia del mism o D ios y señor n u e stro , á lodos los q u e no son de n u e stra com union ¡i la reco n ciliació n y c o n c o rd ia , y á q u e c o n c u rra n á este san to C o n cilio , abra/.en Ja c a rid a d , ( Colossens. 3 . ) , q u e es el v ín cu lo d é la p e rfecció n , y p re­ senten rebosando en su s corazones la p az de Jesu cristo , á la q u e han sido llam ad o s como m iem bros de un mism o cuerpo. O yendo p u e s , e sta v o z , no de h o m b re s , sino del E sp íritu sa n to , ( P sa lm . 3 4 . el H ebr. 3 . ) , no endurezcan su corazon, sino ab an d o n an d o su s opiniones ( E phes. k . ](om. 1 5 . } , y no a d u lán d o se á sí m ism o s, re c u e rd e n , y se co n v iertan "con ta n piadosa y salu d ab le reconvención d e su m a d re ; p u es así com o el santo C oncilio les con v id a con todos los obsequios d e c a r id a d , con los m ism os le s re c ib irá en su s brazos. H a d ecretado ad em a s de esto el m ism o sa n to C o n cilio , q u e se p u ed a conceder en congregación g en e ra l el salvo­ conducto , y q ue te n d rá la m ism a fu e rz a , y se ra del m is­ mo v alo r y eficacia (pie si se h u b iese espedido v d ecretad o e n Sesión p ú b lica. Asignación de la Sesión siguiente E l m ism o sacro san to Concilio de T r e n to , congregado oblivisci non p o te s t, u n á n im e s un o ore gloriG ccm us D c u m , e t P a trem D om ini n o stri J e s u - C h r is li ; per viscera m iserico rd ia: cjusdcin D e i , c t D om ini n o s tr i, o m n e s , q ui nobiscum com m unionem non h a b e n t, ad c o n c o rd ia m , e t rc c o n c ilístio n c m , e l u t a d lianc sanctam S ynodum v e n ia n t, in v ita t, a tq u e b o r t a tn r ; uiq tic c a rita tc m , quod e s t vineulum p c rfc c lio n is , a m p lc c la n tu r, paccm que C h r is ti, e s u lta n tcm in co rd ib u s s u i s , praj se f e ra n t, in quam vocati s u n t , in u n o co rp o rc. Ila n c crgo non h n m atiam , sed S p iritu s sancti voccm ilu d ie n te s, ne o b d u ren t corda s u a , sed in suo se n su non am bulan­ t e s , ñ eque sib i p lácen les, a d tam p i a m , e t sa tu ta rc in in a tris sua: a d m o n itio n em c x c itc n tu r, c t co n v crtan tu r. O m n ib u s cnim c a rita tis officiis sancta S ynodus e o s , u t in v ita t, ita com plcctetnr. In su p c r cad cm san cta Synodus d e c re v lt, fidem publicam in cong reg atio n e g en crali conccdi p o s s e , c t cam dcm vim h a b itn r a m , c ju sd ein q u c ro b o ris . ct m o m enti fu lu ra u i, ac si in publica S ession e d a t a , c t d ecreta fu isse t.

Indictio futura Sessionis E ad cm sacrosancta T rid c n tin a S y n o d u s, in S p iritu sánelo leg i-

198 CONCIL. TR1DENT. leg ítim am en te en el E sp íritu s a n to , y p re sid id o de los m is­ m os Legados de la sede A p o stó lic a, establece y d e c re ta , (uie la próesim a fu tu ra Sesión se h a d e Icncr y c e le b ra re n lo feria q u in ta después de la sa g ra d a festividad d e la As— cension (leí S e ñ o r , qu e será el d ia \ í del m es d e m ayo, Salvo-conducto concedido á la nación Alem ana ; y espedido en la congregación general del i de m arzo de \ +62. E l sa c ro sa n to , ecum énico y g en eral Concilio de T re n to , congregado legítim am ente en el E sp íritu s a n to , y p resid i­ do (le los m ism os L eg ad o s, á todos en g e n eral h ace f e , q u e p o r el ten o r de las p ré s e n le s , d a y concede p len am en te á to d o s , y á cada uno de los sa c e rd o te s , e tc . Conforme en iodo lo ciernas al antecedente, p á g . 179. L ’s tension del Salvo-conducto á las demas naciones E l m ism o sacro san to C o n c ilio , congregado leg ítim am en­ te en el E sp íritu s a n t o , v p residido de los m ism os Legados á latere de la sede A p o stó lic a , concede p ú b lic a s e g u n d a d , ó S a lv o -c o n d u c to , en la m ism a fo rm a , y con la s m ism as p a la b ra s con que se concede á los A lem anes, á todos y a ca­ d a u n o d e los d em as q u e no son d e n u e stra c o m u n ió n , de c u ale sq u ier r e in o s , n a c io n e s , p ro v in c ia s , ciu d ad es y l u tim é c o n g rc s a ta , pra>sidcntibus in ca eisd em Apostólica: s e d i s t e ­ c a l i s , s t a tu i t , c t d c c c r n i t , proxim am fu tu ram S cssioncm liab en d a m , c t cclcb ran d am esse feria q u in ta post sa cra tissin iu m festum A scen sio n is D o m in i, qua: c r it d ic x iv . m e n sis m aji.

Salvus-conduetus concciíw s Germánico; n a tio n i , in congreijalione generali dic IV . tw or/. M . D. L X ll. S acrosancta cecum enica, c t g en eralis T rid c n tin a S y n o d u s, in S pi­ r i tu sancto leg itim e co n g ré g a la , p n e s ia c n tib u s in ca eisucm A pos­ tólica: se d is L e g a tis, u n iv e rsis (idem f a c it, quod ó m n ib u s , c t sln g u lis s a c c rd o tib u s, etc. Idem est , qui liabetur, fot. 179.

E xtensio a d alias nationes. E ad cm sacrosancta S y n o d u s, in S p iritu sancto leg itim é congregata p rajsid en lib u s in ea eisd em Apostólica: se d is de latere L egatis, ó m n ib u s , c t sín g u lis a l i i s , q u i nobisem n in i i s , q u a :su n t ud c i,c o m m unio n etn non h a b e n t, ex q u ib u sc u m q n e r e g n is , n alio m b u s, p ro Y inciis, c iv ita tib u s , ac lo c is, in q u ib u s p u b lic ó , c t im pune pra:di-

g a re s que s e a n , en los qu e se p re d ic a , ó e n s e ñ a , ó se cree p ú b lica é im punem ente lo c o n trario de lo que sien te la san ­ ta iglesia R om ana. SESION X IX . Q ue es la II I. celebrada en tiem po del sumo Pontífice Pió IV- á 14 do m ayo de 1562. Decreto de la prorrogacion de la sesión. E l sa c ro san to , ecum énico y g e n e ra l Concilio d e T re n to , congregado legítim am ente en el E sp íritu s a n io , y p resid i­ do de los m ism os Legados de la sede A p o stó lic a , h a juzga­ do se debian p r o r r o g a r , y p ro rro g a en efecto , p o r ju stas y racionales c a u s a s , h asta el jueves despues d é l a próxim a festividad del C o rp u s, q ue se rá el d ia i de ju n io , los de­ cretos qu e se hab ían de estab lecer y p ro m u lg ar el d ia de h oy en la presente S e sió n ; é in d ica á todos q u e se h a de te n e r y c e le b ra r la Sesión en el d ia m encionado. E n tre ta n ­ to se debe ro g a r á D io s , P a d re .d e n u estro señor Jesu cris­ to , a u lo r de la paz , que san tifiq u e los corazones de todos p a ra q u e con su ausilio pueda este santo Concilio a h o ra , y siem pre m ed itar y llev ar á debido efecto las resoluciones q ue co n trib u y an á su alab a n za y g lo ria. c a tu r , vel d o c e tu r , sive crc d itu r co n trariu m e ju s , quod sancta Ro­ m ana se n tit E c c le sia , dal fidein p u b lie a m , sive salvum -conductum , s u b cad cm f o rm a , e l cisd cm v e rb is , q u ih u s d a tu r G crm anis.

SESSIO XIX. Qua: est m su b P ió IV . P ont. M as. cclebrata d ic x iv m aji 11.D. LXII.

Deeretum prorogationis Sessionis. S acbo s .vncta , cecum enica, e t gcncralis T rid c n tin a S ynodus. in S p iritu sánelo legitim e co n g rcg ata, p n esid en tib u s in ca cisdcm Apostólica: se d is I.c g a tis , d ecreta c a , qua: hodic in p ro sen ti Scssionc s la to c n d a , ac sancicnda c r a n t , ju s tis nonnullis, ac honcstis cau ­ s is , in feriam q u in tam post p ro sim am solem nitatem Corporis C hris­ t i , qua; c rit prid ic nonas j u n i i , proroganda esse c c n su it, ac p ro ro g a t ; diclaque dic Sessionem habendam e s s e , ac celebrondam óm ni­ b u s in d icit. In tcrch rogam lus esl D cus, ct P a terD o m in i nostri Je su C h r is ti, au cto r p a c is , ut sanctilicet corda o m n iu m , quo adjuvante, sancta Synodus, c t m in e , c t sem p er m e d ita ri, atque peragere vale a t, qua: ad cjue la u d e in , et gloriam pcrtincant.

SESION X X . Q ue e s la IV . celebrada en tiem po del sum o Pontífice Pió IV . á i de junio d e 15G2. Decreto de lajprorrogacion de la sesión. E l sa c ro sa n to , ecum énico y gen eral Concilio de T re n to , congregado legítim am ente en el E sp íritu s a n io , y p resid í— dido de los m ism os Legados de la sede A p o stó lica, m ovido de v a ria s dificultades o rig in ad as de diversas c a u s a s , así co­ mo p o r proceder en todo con la m ay o r op o rtu n id ad y delibe­ ración ; es á s a b e r, por tr a ta r y establecer los d ogm as á un mismo tiem po que las m aterias pertecientes á la re fo rm a ; h a d e c re ta d o , que se defina iodo cuanto parezca d eb erse establecer así respecto de la re fo rm a , como de los d o g m a s, en la pró x im a S e sió n , que indica á lodos p a ra el d ia 16 del próesim o m es de ju lio . A ñadiendo no o b stan te, que el m is­ m o san to Concilio p u e d a , y ten g a a u to rid a d p a ra re strin ­ g ir y p ro rro g a r e l espresado térm ino á su a rb itrio y volun­ ta d , a u n q u e sea en u n a congregación g e n e ra l, seg ú n juz­ g a re conveniente á las cosas del Concilio.

SESSIO x x . Quíc est iv. sub Pío IV. Pont. Max, celébrala dic iv. junü m .d .l x ii .

Decreto prorogationis Sessionis S a c r o s a n c t a , cecum enica; e t generalis T rid c n tin a S y n o d u s, in S p iritu sancto legitim e co n g rég ala, praísidentibus iu c a eisd em A pos­ tólica! se d is L e g a tis , p ro p ter v arias diffieultales, e* d iv ersis cau sis e so rias atq ue ctiain ul c o n g ru e n tiü s , m ajorique eum dijlibcralionc om nia p r o c e d a n , nem pé u t dogm ata cum i i s , qute ad rcfnrinalionem s p e c ta n t, sim u l tr a c te n tu r, ot sa n c ia n ta r; ea qua¡ sta tu e n d a v id e b u n tu r tain de refo rn ialio n c, quára de d o g m a tib u s, in próxim a S essio n e, quam óm n ib u s ind icit in diem sexiam decim am stib s c q u e n tis m en sis j u l i i , dclin icn da esse d e e re v it: lioc tniiien adje c ío , quód (lictnm icrm iiiu m ipsa s. S y n o d u s, pro e j u s a r b itrio , ct volun­ tó te , sic u ti reb u s Concilii p u ta v c ilt c ip o tlirc , ctiatn in íicncrali congregationc re s tr in g í're , e l p rorogare lib e ri p o s s it, c t valcat.

SE SIO N X X I. Q ue es la V . cele b rad a en tiem po del sum o P ontífice P ió IV . á 16 de ju lio de 1562.

T

D octrina de la comunion en ambas especies, y de la de los párvulos.

ü énif.ndo p résen les el sacto san to -, ecum enico y gen eral C oncilio de T re n to , congreg ad o leg ítim am en te cñ el E sp í­ r itu s a n to , y p residido de los m ism os L egados de la sede A p o stó lica, ios v ario s y m o n stru o so s erro re s que p o r los m alignos artificio s del dem onio se esp arcen en diversos lu ­ g a re s acerca del trem endo V san tísim o sacram en to de la E u c a ris tía , p o r los q u e p are ce q u e en a lg u n a s p ro v in c ia s se h a n a p a rta d o m uchos de la le y obediencia de la Ig lesia c a tó lic a ; h a tenido por conveniente esponer en este lu g a r la d o ctrin a resp ectiv a ¡i la com union en am b a s esp e cie s, y á la de los p á rv u lo s. Con esle fin p ro h íb e á todos los fieles c ristian o s q u e ninguno en a d e la n te se a tre v a á c r e e r . ó en­ se ñ a r , ó p red icar acerca de e l l a , de otro modo que del que se esplica y define en los p re se n tes d ecreto s.

SESSIO X X I. Q ujc esl v . su b P ío IV. P o n t. Max. cclcbrata dic x v i. jn lií

m . d .i x u

.

Doctrina de communiana sub utraquv specie, e tp a m d o r u m . S ac u o sa n c ta , recunicnica, c tg c n c ra lis T rid c n tin a Synodus, in Spiritu sancto leg itim é congrcgata, p ricsid cn tib u s in ca cisdcm A ¡iosIoIír® se d is L eg alis, cum de trem en d o , c t sancU siin o E u cliarisliic sacra­ m en to vairla d iv e rsis in iocis e rro ru m m o n stra n c q u lssim i d x m o n is a rtib u s c irc u m fe rn n tu r, ob +|
C ap. 1. Los legos, y clérigos que. no celebran , no están obli­ gados p o r derecho divino á com ulgar en las dos especies. En consecuencia p u e s , el m ism o santo Concilio enseña­ do p o r ei E sp íritu santo, q u e es el e sp íritu de sa b id u ría é in ­ teligencia, el e sp íritu de consejo y ele piedad ( Isai. I I . Conc. Const. Sess. 13. ) , y siguiendo el dictam en y co stu m b re d e la m ism a Ig le sia ”, d ecla ra y e n s e n a , que los legos y los clérigos que no c e le b ran , n o e sta n o bligados p o r precepto a l­ g u n o divino á re c ib ir el sacram en to de la E u c a ristía b ajo la s dos especies; y que no cabe a b so lu ta m e n te ilu d a , sin fa lla r a la fe , en q u e les basta p a ra conseguir su salv ació n , la cotnnnion de u n a tic las d o s especies. P o rq u e a u n q u e C risto n uestro señ o r in stitu y ó en la ú ltim a c en a osle vene­ ra b le S acram ento en la s especies d e p an y vino (■ M atih. 2 6 . M arc. H . L u c . 12. i . C or. \ \ . ) , y lo (lió á su s A pósto­ le s ; sin em bargo no tienen por objeto a q u e lla in stitu ció n y com union estab lecer la obligación de q u e lodos los fieles cristian o s deb an re cib ir e n fuerza del estab lecim ien to do Je­ su cristo u n a y o tra especie. N i tam poco se colige b ien d el serm ón q u e se h a lla en el cap ítu lo sexto d e S , J u a n , q u e el S eñor m an d ase b ajo precepto la com union de las dos espe­ cies , de cu a lq u ie r modo qu e se e n tie n d a , se g ú n .la s v a ria s in te rp re tacio n es d é lo s san to s P ad re s y doctores. P o rq u e el m ism o q ue dijo : S i no comiereis la carne del hijo del hombre, n i bebiereis su sa n g re, no tendréis propia vida (Jo a n n . 6. j Cap. I Laicos, et cítricos non confidentes, non astringí ju re divi­ no ad commxmionem su i utraque specie. Ita q u c sancta ip sa S ynodus ii S p iritu s á n e lo , qui sp iritu s cst s a p ic u tia !, ct in tc lle c tu s , sp iritu s c o n s ilii, c t p ie ta tiS j c d o c ta , atque ip iu s EccIcsííc ju d ic iu m , c t fconsuotudinem s e c u ta , d e c la ra !, ac doe c t , nullo divino p re c e p to la ic o s , c t clcricos non c o n fid e n te s, obli­ g a n ad E u cliaristite sa cra m e n tu m su b u tra q u e speeic su m e n d u m ; ñ eq u e ullo p a c to , salva fid e , d u bi ta ri p o s s e , qtiin ¡llis a lte riu s spociei cotm m m io ad sa lu te m su ílicíat. N am ctsi C h ristu s D otnintis in u ltim a cieña v en crab ile hoc S acram en tal» in p a ñ is , et vini sp c cieb u s i n s t i t u í ! , ct A p o stolis tr a d i d it ; non lam en illa inst itu tio , et Iraditio có te n d u n t, u to ro n e s C bristi (hieles &t&tulo D om ini ad u lra m q u e specicm aeeipiendam á s trin g a n tu r. S ed ñeque ex serm one ¡lio, apud Jo a n ein sexto , r e d é co llig itu r, u lriu s q u c speciei com m unionem A

Domino pra:ceplam esse; uteunique justa varias sanctnmni l'alnttn, et doctnrum mterprctationes intclligatur. IS'amquc qui d isil: Aisi wianducavcrilis cametn fitii hominis, ct biberitis ejus sanguinem, non habebitis vitam in vobis: dísit quoque: Sí quis mandueaverU

dijo ta m b ié n : S i alguno comiere de esle p a n . vivirá eterna­ mente { Ib id. ). Y el q u e (lijo : Quien come m i c a n te , y bebe m i sangre , logra pida eterna ( Ib id . ) ; dijo ig u a lm e n te : E l p a n que yo d a ré , es m i carne, que daré por vivificar al m un­ do ( I b i d . ) . Y en fin el q u e dije»: come m i carne , y bebe n ú sa n g re, queda en m i , y yo quedo en é l ; dijo no obs­ ta n te : Quien come este p a n , vivirá eternamente ( Ib id . ). C ap. I I . De la potestad de la Iglesia para dispensar el sacra­ m ento de la Eucaristía. D e c la ra a d e m a s , que en la ad m in istració n de los S ac ra ­ m entos h a tenido siem pre la Ig le sia p otestad p a ra estab lecer ó m u d a r , salv a siem pe la esen cia d e e ll o s , cu an to h a ju z g a ­ d o ser m as c o n d u c e n te , se g ú n la s c irc u n sta n c ia s d e las c o s a s , tiem pos y lu g a r e s , á la u tilid a d de los q u e reciben los S a c ra m e n to s, ó á la veneración de estos. E slo mism o es lo q u e p a re c e insinuó claram e n te el apostol san P ab lo cuan­ do d ic e : Dehésenos reputar como m inistros de Cristo , y dis­ pensadores de los misterios de Dios ( 4. C or. i . 2 . Cor. 2 . ) . Y b astan tem en te consta q u e el m ism o A postol hizo uso de e sta p o te s ta d , así respecto de otros m u ch o s p u n to s , como d e este mismo S acram en to ; pu es d ic e , habiendo a rreg lad o a lg u n as cosas a c e rc a de su u s o : Quando llegue, daré órden en lo dem as ( 1. Cor. 11. ) . P o r tanto reconociendo la sa n ta e x hox p a n e , vioerit in m te r m m . Et qui d rat : QtíiiM níucít! rneer-m. carnem et Inbit meum sani/uinem , habet v ita m w t e m a m dixit etiam : Pañis guem ego itabo , cara nisa esl pro m undí vita. Et de* ñique qui dixit: Qui m anducat m cúm carnetn, et bibit m enm sanguinem , in m e m a n e t, et ego in Uto; dixit nihilom inus : C>u¡ m anducat hunc p a n e m , vivet in a'ternum. Cap. H. E cclesia potestas circa dispensationem sacramenti E uckarútics. P n ctereh U eclarat, h an c p o lesta tc m p erp etn íi in Ecclcsia fn isse , u t i n S acra m e n to ru m d ísp e o sa tío n c , salva illorum s u b s ta n tia , ea s ta tu c r e t, vcl m u ta rc t., qine su sc ip ie n iiu m t tt i li t a l i , scu tp so ru m S acram cn to ru m v e n e v a tio n i, pro re ru u n , te in p o r u in , c t locorum va r i d a t e , íu ag is ex p ed iré ju d ic a rc t. td au tem A postolus non o b s c ü ri v isu s est in n u is s e , cü m a i t : Sic nos existim et homo , u t m inistrot C hristi, et dispensatores m ysteriorum Dei. A típle ip su m q u id e m liac p o tcsta tc u su tn esse sa tis c o n s ta t, cüm in m u llís a l i i s , tú m in h o c ípso S a c ra m e n to , c ü m , o rd in a tis nom m llis circa ejus u s u m : C a-leta, in q u it, cüm venero, disponam . Q u are agnosccns sancta

m ad re I«le.sia e sla a u to rid a d que tiene en la ad m in istrarcion de los S a c ra m e n to s ; no o b stan te h a b e r sido frecuente desdé los p rin cip io s de la re lig ió n c ristia n a el uso de co­ m u lg a r en las dos esp e c ie s; viendo em pero m u d ad a y a en m u ch ísim as p a rte s con el tiem po a q u e lla c o stu m b re , h a a p ro b a d o , m ovida de g ra v e s y ju s ta s causas ( Conc. Const. Sess. 1 3 .; , la de co m u lg a r bajo u n a sola e sp e c ie , decre­ tando q ue esta se ob serv ase como l e y ; la m ism a q u e no es perm itido re p ro b a r, ni m u d a r a rb itra ria m e n te sin la au to ­ rid a d de la m ism a Ig lesia. C ap. III, Que se recibe Cristo lodo entero } y t/n verdadero Sacram ento en cualquiera de las dos especies. í)c c la ra el santo C oncilio d esp u és de e s lo , q u e a u n q u e n u estro R edentor , como se h a d ich o á n te s , in stitu y ó en la ú ltim a cena este S acram en to en la s dos especies , v lo dió á sus A póstoles ( M atih. 16. M arc. 14.. L uc. 2 2 . / ; se debe confesar no o b sta n te , q ue tam b ién se recib e en c ad a u n a sola de las especies á C risto lodo e n /e r o , y u n v erd ad ero S a c ra m e n to ; y q u e en consecuencia las p ersonas q u e reci­ ben u n a sola e sp e c ie , no q u ed an d e frau d a d as respecto el fruto de n in g u n a g ra c ia n e cesaria p a ra conseguir la sa l­ vación.

■m ater E cclcsia banc su a m in a d m in islrn lio n e S acram cn lo ru m a u cto n t a t c m , licet ad in ilio ebristiam e relig io n is non in freq u en s u lriu s q u e sp eciei u s u s f u is s e t, lam en p ro g ressu ic m p o r is , latissimfc ja m m u ta la illa co n su clu tlin e , g ra v ib u s , c t j u s l i s cau sis a d d u c ta , lianc co n su etu d in cm su b a lte ra sp ccie com m unicandi a p p ro b a v it, c t pro lege h abendam d c c rc v it: q u a m rep ro b a re , aul sinc ip siu s Ecclcsia: a u c to n tn tc pro lib ilo m u lare non licet. Cap. I II . J o tu m , el integrum C hristum , ac verum Sacram entum

sub (¡ualibet spccie sum í. In s u p e r d c c la ra t, q n am v is K cd cm p to r n o s te r, u t antch dietnm e s t, in su p rem a illa c a n a lioc-Sncram entum in d u a b u s speciehusins* t i l u c r i t , el A p o sto lis tr a d íd e r it; lam en ratcndtim e s s e , etiam su b altera ta n tu m spccie to tu m , a tq u e in leg n im C h ris ttim . vcriim que S acram en tu m s u m i : ac p ro p tc rc a , quoad fru c tu m a llin c t, m illa gra­ n a , n e c e ssa n a a d s a lu tc m , eos d e f ra u d a n , q u i u n am specicm so­ lara a c c ip iu n t.'

C ap. IV . Que los párvulos no eslór. obligados á la comunión Sacramental ■ E n se ñ a en fin el sanio C o n c ilio , <juc los p árv u lo s q u e no h an lle sa d o a l uso de la ra z ó n , no tienen oblig ació n a lg u n a d e re c ib ir el sacram ento d e la E u c a ris tía : p u es rc e n g e n d ia dos p o r el a g u a del B a u tis m o , é in co rp o rad o s con C ris to , no pueden p e rd e r en a q u e lla e d a d la g ra c ia de h ijo s de D ios q u e v a lo g raro n . N i p o r esto se h a d e co n d en ar la a n tig ü e ­ d a d , si observó e sta co stum b re en a lg u n o s tiem pos y lu g a re s; p o rq u e así como aquellos P a d re s santísim os tu v ie ro n ca u sa s racio n ales, a te n d id a s las circ u n sta n c ia s de su tiem po, p a r a p ro ced er de este m o d o ; debem os ig u alm en te te n e r poi cierto e in d is p u ta b le , q u e lo h iciero n sin q u e lo crey e se n necesario p a ra co n seg u ir la salv ació n . f)c la Comunión en ambas especies , y de la de los párvulos c a n . i . Si alguno d ij e r e , q u e lodos y c a d a u n o de los lieles c ristian o s están obligados p o r p r e c e p to d iv in o , o de n ecesid ad p a ra c o n seg u ir la s a lv a c ió n , á re c ib ir u n a j o lra especie del santísim o sacram en to d e .la E u c a r is tía ; sea e s c o m u lg ad o . , , . . c a n . n . Si alg u n o d ije r e , q u e no tu v o la s a n ta Ig lesia c ató lica c a u sa s ni razones ju sta s p a ra d a r l a com union solo

C ap. IV . Párvulos non obligan ad communionem sacram entalem. D cn iq u c ea d e m san cta S in o d u s d o c e t, poryvilfls u s a i-atio n iscar e n t e s . nulla o bligari n c e c s s iu lc ad sa cra m c n ta lc m E u c b a n s u * eom n iu n io n e m . S iq u id cm p er B aptism i lav acru m re g e n e ra n , m U i n s to in c o rn o ra li, ad ep lam jam filiorum Dci g ratiam in illa míale am it te re non p o ssu n t. Ñ eque ideó tam en d am n an d a c s t « n tiq u U as, si e u m m o rcm in q u ib u s d a m locls aliq u an d o sc rv av it. L ic n im s a n c tis sim i illi P a ire s su i faeti probabilem causam pro illiu s tcm porií, r a tio n e b a b u e r n n t, ila eerté eo s nulla s a lu tis nccessitale id Iccisse, sin c co n tro v ersia cred en d u m cst.

Communionc sub ufraque sp c c ie , el p a rv u lo n im . c a n . i. Si q u is d ix e r it, c \ Dci p r e c e p to , vcl nccessitatc sa lu lts o m n e s , c ts in g u lo s C h ristí fidclcs u iia m q u e spccicm sa n ctissim i E u cliaristia: sacram cn ti su m e re d c b e r c ; anath em a sit. c a n . i i . Si q u is d ix e r it, sanctam E cclesiam catbolicam non jn stis c a u s is , c t ra tio n ib u s ad d u clara f u is s e , u t la ic o s , atq u e etiam

en la especie de p an á los le g o s , así como á los clérigos c|tie no c e le b r a n ; ó q ue e rró en e slo ; sea escom ulgado. c a n . n i. Si alguno n e g a re , q u e C ris to , fuente y a u to r de todas las g r a c ia s , se recib e todo e n te ro bajo la sola es­ pecie de p a n , dando por r a z ó n , como falsam en te afirm an a lg u n o s , qu e no se r e c ib e , seg ú n lo estableció el m ism o J e s u c ris to , en la s dos esp ecies; sea escom ulgado. c a n . iv. Si alg u n o d ije re , q u e e s necesaria la com union de la E u c a ristía á los niños an tes q u e lleguen al uso de la r a z ó n ; sea escom ulgado. E l m ism o santo Concilio re s e rv a p a ra otro tie m p o , y se rá c u an d o se le p re se n te la p rim e ra o c a sio n , el exam en y d e­ finición de los dos a rtíc u lo s y a p ro p u e s to s, p e ro q u e au n no se h a n v e n tila d o ; es á s a b e r : S i las razones que induje­ ron á la sania Iglesia católica á d a r la comunion en una sola especie á los legos, así como á los sacerdotes que no celebran ; deben de tal modo subsistir , que po r m otivo ninguno se permita á nadie el vso del c á liz ; y tam b ién ; Si en caso de que p a ­ rezca deberse conceder á alguna nación ó reino el uso del cá­ liz p o r razones prudentes, y conformes á la caridad cristia­ na , se le haya de conceder bajo algunas condiciones, y cuales sean estas.

í-lericos non co n ficicn tcs, sul> p a ñ is lanlu m m o d o spccic connnunic a r c t ; a u t in c o e r r a s s e ; an alein a s il. c a n . n i . Si q u is n e g a r e n ! , to tu n i ( c t in teg ru m C h ris tu m , omniu m g ra tia ru m Contení, e ta u c to r c m , su b u n a p añ is'sp cc ic s u m í , q u í a , u t q u íd am falso a s s e r u n t, non sccundiim ip siu s C h risti in s titu tio n c in , su b u tra q u e sp ccic su m a tu r ; analh em a sil c a n . i v . Si q u is d ix c r it, p a r v u lis , an lcq u am ad annos discrctio n is p c rv c n c rin t, n cccssariam esse E ucharistia; co m m u n io n en i; an ath em a sit. D úos v ero a rtíc u lo s , a lia s p ro p ó sito s, h o s n oodum lam en cxcuss o s , v id c lic e t: An rationes , quibus sancta cutholicu Ecclcsia ad-

ducta fu it, u t com m unicaret la ico s, atque eliam non celebrantes sacerdotes, sub una tantum pañis specie, ita sint retiñendo ! ; ut nulla ralione caticis usus cuiquam sit p en n itten d u s: c t , J n . si honeslis, el cliristiance caritati consentuneis rationibus eoncedendus alicui y e ln a lio n i, vel rey no caticis w u v id e á tu r, sub aliquibns conditionibus eoncedendus sit; et queenam sint illa1: cadcm s a n d a S ín o d u s , in aliu d te m p u s , oblata sib i q u au ip rím ú m occasionc, c*am íu a u d o s , atq u e d clin icu d o s reserv at.

SESION X X I. DECRETO SOBRE LA DEFORMA-

PROEM IO. El mismo sa cro san to , ecum énico y gen eral Concilio de T re n to , congregado legítim am en te en el E sp íritu s a n to , y presidido de los m ism os L egados de la sede A p o stó lic a , h a tenido p o r b ien establecer en la p resen te ocasion á h o n ra de Dios o m n ip o ten te, y ornam ento de la san ta Ig le s ia , los pun to s q u e se siguen sobre la m a te ria de la reform a. C ap. I . Ordenen los Obispos y den las dimisorias y testimo­ niales g r a t i s : sus ministros nada obsolutamente perciban jior e lla s , y los notarios lo determinado en el decreto. Debiendo e sta r m u y d ista n te del ó rd en eclesiástico to d a sospecha de a v a ric ia ( Conc. I I . L a t. c. 1. et L ater. I V . can. 63. Cale. can. 2 . Bracear. I I . c. 3 . A u rcl. I I . c. 3 . ct Tolet. I I . c . 3 . ) ; no p ercib an los O b isp o s, ni los dem as q u e confieren ó rd e n e s , ni su s m in is tro s , bajo n in g ú n p re te s to , cosa a lg u n a por la colacion de c u ale sq u iera de ellos, n i a u n p o r la de la to n su ra c le r ic a l, n i p o r las d im iso rias ó te s tim o n ia le s, ni p o r el se llo , ni p o r n in g ú n o tro m otivo, a u n q u e la ofrezcan v o lu n ta riam e n te . M as los notarios po­ d rá n re c ib ir, solo en aquellos lu g a res en q u e no h a y la loaDECRET CM DE REF OUM ATI OXE .

PROCEMItM. E ad em sa c ro s a n c ta , (Ecuménica, c t g en eralis T rid c n tin a Sino­ d u s , in S p iritu sancto legitim é congrcgata, p ra » id c n tib u s m ca c is d em Apostólica; se d is L e g a tis, ad Dci o m n ip o tc a tisla u d c n i,c ts a n c t® E cclcsia: o rn a m c n tu in , c a , <|tur s c q u u n lu r , de rcfo rm atio m s negotio iu prjesen ti sla tu e n d a esse c e n su it.

I. Episcopi g ra tis , cüm ordines conferant , tum dim issorias, ct testimoniales Hileras denI : pro quibus eortim m inistri nihilprorsu s; nolarii autem ,iquod in decreto prcefinitum est, accipianl. Cap.

Q u o n iam ab ccclesiastico o rd in c o in n is avaritias suspicio abesse d e b e l, n ib il pro collationc q u o ru m cu m q u c o rd in u m ; clia m clcricalis tonsura?, ncc pro litte ris d im is s o riis , a u l te s tim o n ia lib u s , ncc ' pro sig illo , ncc alia ip iacu m quc de c a u s a , cliam sponte o b la tu m , E p is c o p i, e t alii o rd in u m c o iln lo rc s, a u t corum j n u u s l r l quovis pr.-ctcxtu accipiant, N o tarii veró in * iista n tú m to é is, in q u ib u s non

208

CONCIL. TRIDENT.

ble costum bre de 110 p e rc ib ir derechos-, la décim a p arle de u n escudo de oro p o r c ad a u n a de las d im is o ria s , ó testi­ m o n ia le s; con la circ u n sta n c ia de q u e p a ra esto no h a n de g ozar sa la rio alg u n o señalad o p o r e je rce r su oficio, ni h a de p oder re s u lta r d ire c ta , ni in d irectam en te em olum ento alg u n o al O bispo de los g ajes del n o ta rio , p or la colación de las órde­ n e s ; p u es d ecreta qu e en estos casos están ab so lu tam en te o bligados á ejercer su oficio d e g r a c ia ; an u la n d o y pro h ib ien ­ do en teram en te las tasas, estatu to s y costum b-e c o n tra ria s, a u n q u e sean in m e m o ria le s, de c u a lq u ie r lu g a r q u e s e a , p u es con m as razón p ueden lla m a rse a b u s o s , y c o rru p te ­ las favorables á la S im onía. Los q u e ejec u taren lo c o n tra ­ r io , así los q u e d a n , como los q u e reciben , in c u rra n p or el m ism o h e c h o , ad em as de la venganza d iv in a , en las pe­ n as asig n a d a s p o r derecho. ' C ap. II . E sclúyente de las sae/radas órdenes los que no tie­ nen de que subsistir. No siendo decente q ue m end ig u en con in fam ia d e su s ó rd e nes la s personas ded icad as al cu lto divino, ni ejerzan c o n tra ­ tos bajos y v erg o n z o so s; con stan d o q u e en m u ch ísim as partos se ad m iten casi sin d istinció n á las sa g ra d a s órdenes m u ch í­ sim as personas q u eco n vario s artificios y en g a ñ o ssu p o n en q u e poseen alg ú n beneficio e c le siá s tic o , ó cau d ales su fic ie n te s; viget la u d a b ilis c o n su ctu d o n ih il a c c ip ie n d i, pro sin g u lis lilte ris ilim is s o r iis , a u t tc s tim o n ia lib u s , decim am la u iu m u n iu s a u rc i p a r l a n aceipcre p o s s in l; d u m m odó cis n u llu m sa la riu m s il consiitu tn m pro cilicio e x c rc c n d o : ncc E piscopo ex no tarii com m odis a li<¡uod cm o lu m cn tu m ex cisd c m o rd in ü m collatio n ib u s d i r e t lc , vel in d ire clé p ro v en ire p o ssit. X u n c e n lm g ra tis operara s u a m e o s p r e s ­ ta re o m ninó tc n e ri d e c c r n it: co n trarias la x a s , ac s ta tu la , e l c o n s u c tu d in c s , eliam im m e m o ra b ilc s, q u o ru m c iim q u e lo c o ru m , qua! po liiis a b u s u s , ct co rru p tela:, Simoniaca* p rav itati lá v en les, n u n c u pari p o s s u n í. p e n ilü s c a s sa n d o , e t in terd ic en d o . E l q ui se cu s feccr i n t , lúm d a n to s , q nhiu acc ip ic n tc s, u ltra divinan! u ltio n e m , pten a s ¿ ju re inflictas ipso f a d o in cu rran !. Cap. I I. Arccntur á sacris o r d in ilu s , qui non habent unde

vive fe possinl. C úm non deceat e o s , q u i divino .m in isterio ad scrip li s u n t , cum o rd in is d ecore m cn d icare, a u t so rd id u m a liq u e m qua;stutn cx crccre; co m p crtu n iq u e s i t , co m p lu res p lerisquc in locis ad sacros o rd in es uulio f e rt dclcclu a d m itti, q u i v ariis a r lilm s , ac fallaciis confingunl

establece el santo C o n c ilio , que en ad ela n te no sea prom o­ vido clérigo n in g u u s e c u la r, a u n q u e p o r o tra p arte sea idoneo p o r's u s c o stu m b res, cien c ia y e d a d , á la s órdenes sag rad as, á no co n sta r a n te s leg ítim am en te q u e está en pose­ sión pacífica de beneficio ecle siá stic o , q u e b a ste p a ra p a ­ s a r h o n rad am en te la v id a . N i p u e d a re sig n a r este b e u e ii-. c ió , sino haciendo m ención de q u e fü é prom ovido á títu lo d el m ism o ; ni se le a d m ita la resig n ació n sino constando q u e puede v iv ir cóm odam ente con o tras re p ta s. Y á no h a ­ cerse la resignación con esta s c irc u n sta n c ia s, sea n u la . Los que obtienen p a trim o n io , ó p e n sió n , no p u ed an o rd e n a rse en a d e la n te , sino los qu e ju z g a re el O bispo debe o rd e n a r p o r n e c e s id a d , ó com odidad de su s iglesias, certificándose a n te s d e q ue efectivam ente tienen aq u el p alrim o u io ó pen­ sión , y q u e son suficientes p a ra poderlos m a n te n e r; sin q u e ab so lu tam en te puedan despues e n a g e n a rlo s, e s tín g u id o s , n i cederlos sin licencia del O bispo ( Conc. L a t. sub A le x and. I I I , parí, i . c. 9 . ) , b a sta q u e h a y a n logrado otro beneficio eclesiástico su ficien te , ó ten g an p o r o tra p a rte con q u e poderse m a n te n e r: reno v an d o en esle p u n to las penas ae los an tig u o s cánones.

se bencficium ccc le sia stic u m , a u t etiam idóneas facullates o b tin c r c : s ta tu it sancta S y n o d u s, ne q u is deíneeps clericus saícularis, q u am v ls altiis s it id o n eu s m orí b u s , s c ie n tia , e l astate, ad sacros or­ d in e s p ro m o v eato v , n isi p riü s legitim é c o n s te t, cu m bcneflcium c c d c s ia s lic u m , quod sib i ad victum h o n esté su d ic ia t, pacificó p o sSidcrc. Id veríi bqncficiura resig n are non p o s s it, n isi facía m e n tio n c , q u id ad illiu s lieneíicíí lilu lu m s it p io m u lu s. N cquc ea re s lg natlo a d in ita ttu r, n isi c o n s tilo , quod al i unde v iv ero co m in o d é pos­ s it. E l a lite r facta tcsig n a tlo milla s it. P a trim o n iu m v e r o , ycl pen­ sionen! o b tin e n ic s , ovdinari postliiic non p o s s ín t, n is i illi, quos E p isco p u s ju d ic a v e rit assw n c n d o s pro u c c e s s ita tc , vcl eo m m o d ila te ccclesiarum s u a r u m ; co q u eq u e p riú s p e rsp e e lo , p atrim o n iu m illtid , vcl p cn sio n eili v eré ab e is o b tin c r i, laliaq u e e s s e , qua? eis ad vitam su s te n ta n d a m sa tis s i n t : a tq u e illa d einccps Sino licentia E p isco p i a l i n e a n , a u t e x tin g u í, vcl re m itti n u lla tc n u s p o ss in t; do­ ñee bencficium ccclesiasiicu in su ílieiens sin t a d e p ti; vcl aliu n d e h;ib e a n t, m ide vivero p o s s in t: aut i q u o ru m cauom un p a n a s so p o r fiis innovando.

C ap. III. Prescríbese el órden de aumentar ¡as distribuciones cotidianas: d quienes se d eban: penas á los con­ tumaces que no sirven. E stando los beneficios destin ad o s al culto divino y al cum ­ plim iento de los m in istro s e c le siá stic o s; estab lece el santo C oncilio, p a ra q u e no se d ism in u y a en cosa a lg u n a el culto d iv in o , sino q u e cu todo se le d é el debido cum plim iento y o b se q u io ; q u e en las iglesias así c a te d ra le s , como coleg ia­ ta s , e n que 110 h a y d istrib u c io n e s c o tid ia n a s , ó son tan co rtas q u e verosím ilm ente no se h ace caso de e lla s ; se deba se p a ra r la tercera p a rte de los f r u to s , y deinas provechos y o bven cio n es, así de las d ig n id a d e s , cómo de los canonica­ t o s , p erso n ad o s, porciones y oficios, y c o n v e rtirla en dis­ trib u cio n es d ia r ia s ; las cu ale s se h a n de re p a rtir pronorcion alm en le e n tre los qu e obtienen las d ig n id a d e s, y los d e ­ m as que asisten á los olicios d iv in o s, según la división q u e en la p rim e ra reg u lació n de los fru to s debe h a c e r el O bispo, a u n como delegado de la sede A p o stó lica ; sa lv a 110 o b stan ­ te la co stu m b re d e aq u ellas iglesias en (pie n a d a p e rc ib e n , ó perciben m enos de la te rc e ra p a rle los q u e no residen ó no s ir v e n ; sin q u e obsten e sen cio n es, n i o tra s c o stu m ­ b re s , por inm em oriales q u e s e a n , como ni c u a lq u ie ra ap e­ lación. Si creciere la co n tu m acia de los q u e 110 s ir v e n , p u ed ase p roceder co n tra ellos según lo dispuesto en el derech o y en los sag rad o s cánones. Cap. I I I . Rallo distributiones quotidianas augendi praucribitur. Qui­

bus debeantur. N onscrvientium contum acia pu n itu r. C üm beneficia a d d iv in u m c n ltu m , atq u e ecclcsiastira m uñía obeutida sin t c o n s titu ía : n c qua in p arte m in u a lu r d iv in u s cu ltu s, sed ci d eb ilu m ó m n ib u s in re b u s ob seq u m m p rasstetu r: sta tu it S. Sy­ n o d u s in ccclcsiis, t'im catb c d ra lib u s q uam c o lic g ia tis, in q u ib u s null.c s u n t d istrib u í io n es q u o tid ia n a ;, vcl ita te n u e s , u t v e ris im ilitfcr n c g lig a n tu r, tc ilin m p artera fru c tu u m , e t q u otum ciim que proY cn tu u m , c t o b v e n tio n u m , t i m d ig n ita tu m , q nam canonicaiuum , p c rso n a tu u m , p o rtio n u tn , c t ollicio ru m , se p ara ri d e b e ré , c t in d is­ trib u tio n e s q u o tid ia n a s c o n v e rtí, q ua' ín te r d ig n itn tes o b tin e n te s, et costeros div ín is ¡n te re sse n te s, propoi tío n a b ílíte r, ju s ta divisioncm ai» K piscopo elia m tam q u am Apostólica: se d is d elé g a lo , in ipsa p ri­ m a fru ctu u m dcd u clio n c facicnda, d iv id a n tu r. S alvis lam en consucd in 'b u s caru m e c c le s ia ru m , in q u ib u s non r e s id e n te s , §cu non se r­ v ie n te s , n i h i l , vcl m in u s te rtia p arte p e r c ip iu n t: non o b sta n lib u s cx cn ip tio n ib u s, ac a liis c u n s u e lu d in ib u s , etia m im m em o rab ilib u s, e l "appellationiH us (|u ib u scu raq u c. C rcsccnlcqtic non sc rv ic n liu m c o n tu m a c ia , liceat co n tra eos p ro c c d c re , ju s ta j u r i s , ac sacrorum canonum d isp o sitio n cm .

C ap . IV . Cuando se han de nombrar coadjutores para la cu­ ra de almas. Prescríbese el modo de e r ig ir n u e v a s parroquias. Los O b is p o s , a u n com o delegados de la sede apostólica, o bliguen cá los c u r a s , ú otros q u e tengan o b lig ació n , á to­ m a r por asociados en su m in isterio el núm ero de sacerd o tes q u e sea necesario p a ra a d m in is tra r los S acram entos , y ce­ le b ra r el culto divino en to d as la s iglesias p a rro q u ia le s ó b a u tis m a le s , cuyo pueblo sea ta n n u m e ro so , que no b a ste un c u ra solo á a d m in is tra r los S acram entos de la Ig lesia, ni á c e le b ra r el culto div in o . Mas en aq u ellas p a rle s en que los p a rro q u ia n o s no p u e d a n , p o r la d istan c ia d e los Ingie­ re s , ó por la d if ic u lta d , c o n c u rrir sin g rav e incom odidad á re c ib ir los S a c ra m e n to s, y o ir los oficios d iv in o s ; p u e­ d a n establecer n uevas p a rro q u ia s , a u n q u e se opongan los c u r a s , según la form a de la constitución de A lejan d ro V I. q u e p rin c ip ia : A d audientia'm. A sígnese ta m b ié n , á v o lu n ­ ta d ael O bispo, ;i los sacerdotes q u e de nuevo se d e stin a re n al gobierno de las iglesias recien tem en te e rig id a s , suficien­ te c o n g ru a de los frutos q u e d e c u a lq u ie r modo p ertenezcan á la iglesia m a t r i z ; y si fuese n e c e s a rio , p u ed a o b lig a r al pueblo á. s u m in is tra r lo suficiente p a ra el su ste n to d e los dichos sa c e rd o te s; sin q u e obsten reservación a lg u n a gene­ ra l , ó p a r tic u la r , ó afección a lg u n a sobre la s d ich as tg le -

C ap. IV . Coadjutores curar antm arum gu an d o s in t assttm en d t. Jta lio novas parocltias erigendi traditur. E p is c o p i, cliam tam q u am Apostólica; se d is d clcg ati, in ó m nibus ccclcsiis p aro c h ia lib u s, vcl b a p tism a lih u s , in q u ib u s p o p u liis ita n u m e ro su s s i t , n t u n u s recto r non |iossit sufBccre ccclcsiasticis S a c ra m c m is m iD istran d is, e te u ltu i divino p e ra g e n d o ; cogant recto re s, vcl a lio s , ad q u o s p e r tin e t, sib i to t sa cerd o te s ad hoc m u ñ u s a d ju n g e r e , q u o t sulliciant ad S acram enta c x ltib e n d a , e t cultum d ivinum cclcb ram lu m . l n i i s v e r ó , in q u ib u s ob locorum d is ta n tia m , sive dirticnltaC cm , p a ro c b ia n i, sin e m agno in.commodo ad percipicnda S a c ra m e n ta , c t div in a ofiieia a u d ie n d a acccdero non p o s s u n t; no­ vas p a ro c h ia s , etiam in v itis rc c to rib u s , ju x ta form ara c o n s titu tio n is A levandri V I. qn.e in c ip it: Ad a u d ien tia m , co n stitu ere p o s s i n t , ¡Mis au tem s a c c rd o tib u s , q ui de novo c ru n t ccclcsiis n o v iter c rc c tis p n e f id e n d i, co rrp e te n s a ssig n e ln r portio a rb itrio E piscopi ex fru ctib u s ad p cclcsiam m atric cm quom odocum que p c rlm e n lib u s , e t , si neccsse f u e rit, com pellcre p o ssit populum ca s u b m in is tra re , qua; sulliciant ad v itam d icto ru m saccrdottim su ste n ta n d a m : q u a en m q u e reserv alio n c g e n e ra li, vcl sp e c ia li, vel a fle c tio n c , s u p e rdictis c c c lc s iis, n on o b sta n tib u s. Ñ eq u e h u ju sm o d i o v d in a tio u c s,

sias- N i sem ejantes d isp o sic io n e s, ni erecciones pued an a n u la rse ni in p e d irs e , en fuerza d e cu ale sq u iera provisio­ n e s, ni aun en v irtu d de re s ig n a c ió n , ui p or n in g u n as o tra s d e ro g acio n es, ó suspensiones. Cap. V. Puedan lutccr los Obispos uniones perpetuas en los casos que perm ite el derecho. P a ra q u e se conserve d ig n a m e n te el estad o de la s ig le ­ sia s , en que se trib u ta n á l)io s los sag rad o s o licio s; p u e ­ d a n los O bispos, a u n com o delegados de la sede A postólica, h a c e r según la form a del d e re c h o , y sin p erju icio de los q u e las obtienen ( Lateran. sub León. X . Sess. 9. de licfor. C u r. ) , reuniones p erp etu as de c u a le sq u ier ig lesias p arro ­ q u iales y b a u tis m a le s , y de otros beneficios c u rad o s ó no c u r a d o s , con otros q u e lo s e a n , á c a u sa d e la pobreza de las m ism as ig le sia s, y en los d em as casos q u e p e rm ite el d e re c h o ; a u n q u e d ich as iglesias ó beneficios estén re serv a­ dos g en eral ó e sp e c ia lm e n te , ó alectos de c u a lq u ie ra otro m odo. Y estas uniones no p u e d an rev o carse ni q u e b ra n ­ ta rse de modo alg u n o en v irtu d de n in g u n a p ro v is ió n , sea la q ue fu e re , ni au n por c a u sa de re s ig n a c ió n , derogación ó suspencion.

e t crcclio n cs p o ssin t t o l l i , nec im p e d iri, e s q u ib u sc u m q u c p rovisio n ib u s etia m vig o re r e s ig n a tio n is , a u t q u ib u sv is aliis d e ro g a tio n ib u s , vcl su sp e n sio n ib u s. Cap. V . Possint Episeopi [acere, uniones perpetuas in easibus d j u r e p erm issis. U t etia m ecclesiaru m s t a tu s , u b i sacra Dco officia m in is tr a n tu r, •ex d ig n ita tc c o n s e rv e tu r; p o ssin t E p is e o p i, etiam tam q u am A pos­ tólica: se d is d c le g a ti, ju s ta form am ju r is , sine lam en p re ju d ic io obtin c n liu m , faceré u n io n es p e rp e lu a s q u aru m cu m q u c cccicsiarum paro ch ialiú m , et b a p tism a liu m , e t alio ru m bcneD ciorum c u ra to ru in , vel non cu rato ru m cum c u ra tis, pro p ter earu m p a u p ertatcm , c t in ca:tcris casib u s h ju re p e r m i s s is , etiam si dicta: ecclcsia:, vc| be­ neficia essen t g e n e r a lite r , vel sp ecialitcr r e s e r v a ta , a u l q u a lite r cu m q u c altéela. Qmc u n io n e s etiam non p o ssin t rc v o c a ri, nec q u o quom odo in frin g í vigore cu ju scu m q u e ¡iro v isio n is, e tia m es causa r e sig n a tio n is, a u t d e ro g a tio n is, a u t su sp en sio n is.

C ap. V I. Señálense á los curas ignorantes vicarios interi­ nos , asignando á estos parle de los fr u to s : los q w continuaren viviendo escandalosam ente, puedan ser privados de sus beneficios. P o r cuan to los cu ra s ig n o ran tes é im peritos de las igle­ sia s p arro q u iales son poco aptos p a ra el desenpeño del sa ­ g ra d o m in is te rio ; y o tro s , p o r la torpeza de su v id a , m as Bien d estru y en q u e e d ific a n ; puedan los O b isp o s, a u n co­ m o delegados de la sede A p o stó lic a , se ñ a la r in te rin am e n te co ad ju to res ó vicarios á los m encionados c u ra s ilite ra to s é im p e rito s , com o p o r o tra p a rte sean de b u en a v id a ( Conc. Tolet. V I I I . can. 8 . ) ; y a sig n a r á los v icario s u n a p a rle de los f r u to s , que sea suficiente p a ra su s a lim e n to s , ó d a r p ro ­ videncia de otro m odo, sin ate n d e r á apelación n i esencion a lg u n a . R efrenen tam bién y castig u en á los q u e viven to r­ p e y e sc a n d alo sam en te, después d e h ab erlo s am o n e sta d o ; v si a u n todavía p erseverasen in co rreg ib les en su m ala v i­ d a , ten g an facultad de p riv a rle s d e su s b en eficio s, seg ú n la s co nstituciones de los sag rad o s c á n o n e s , sin q u e obsté n in g u n a esencion n i ap elació n .

C ap. V I. Im perilis parochis vicarii pro lem pore , assignata parte fructuum deputentur .- in scandalo perseverantes p r iv a n

beneficiis possint, Q u ia ¡U itteraii, e tim p e r iti p arochialium ccelcsiarnm recto re s sa c ris m iniis ap lt su n t ofliciis: et alii p ro p te r corum vita' tu rp itn d in e m p o tiu s d c s tr u u n t, q u am ¡edifleant; E p isc o p i, etiam tam q u am A pos­ tólicas se d is d e le g a ti, eisd em illitte ra tis , e t im p e r itis , si alias ho­ n esta; vitas s i n t , c o a d ju to re s, a u t v icario s pro tem p o re d e p u ta r c , p a rlcm q u c fru ctu u in eisd em pro sunicienti victu a s s ig n a re , vcl alit e r p ro v id ere p o ss in t; q u acu m q u e a p p e lta tio n e , e t exem ptione re ­ m o ta. E o s v c r6 , qui t u r p i t é r , ct scandalosc v iv u n t, p o stquam pra>m o n iti f u e r in t, c o c rc c a n t, ac c a stig e n t; e t si ad h u c íncorrigibies in su a n e q u itia p e rs e v e re n t, eos b e n e fic iis, juxta sa cro ru m c a n o n u m c o n s titu tio n c s , ex em p tio n e, ct ap cllatio n e q uacum que rem o ­ t a , p rivandi facu ltatcm h ab ean t.

C ap. V II. Trasladen los Obispos .los beneficios de las iglesias que no se pueden reedificar; procuren reparar las o ir á s; y que se deba observar en esto. D ebiéndose tam bién pon er sum o cu id ad o en q u e las co­ sa s co n sag rad as al serv icio d iv in o no d e c a ig a n , n i se des­ tru y a n por la in ju ria de los tie m p o s, n i se b o rre n de la m e­ m o ria d é lo s h o m b re s, pued an los O bispos á su a rb itrio , a u n como delegados de la sede A p o stó lic a , tr a s la d a r los beneficios sim p le s, a u n los q u e son de d erecho d e p a tro n a ­ t o , de las iglesias que se h a y a n a rru in a d o p o r a n tig ü e d a d , ó p o r o lra c a u s a , y q u e 110 se p u e d a n restab le cer p o r su po­ b re z a , á las iglesias m a tric e s , ti á o tra s de los m ism os lu ­ g a re s , ó de los m as v e c in o s; citan d o a n te s la s p erso n as á q u ien es toca el cuidado d é la s m ism as Ig le s ia s ; y e rija n en la s m a tric e s , ó en la s o tr a s , los a lta re s y c a p illa s , con la s m ism as a d v o c a c io n e s; ó tra n sfié ra n la s á la s c a p illa s ó a l­ ta re s y a e rig id o s , con todos los em olum entos y c a rg a s im ­ p u estas á las p rim e ra s iglesias. C u id en tam b ién de r e p a r a r y re e d iíic a r las Ig lesias p a rro q u ia le s asi a r r u i n a d a s , a u n ­ q u e sean de d erech o de p a tr o n a to . sirv ién d o se de todos los fru to s y re n ta s q ue d e c u a lq u ie r modo pertenezcan á la s m ism as ig le s ia s ; y si estos 110 fueren su fic ie n te s, o b lig u en ii ello con todos los rem edio s o p o rtu n o s á todos los p atro u o s, y d em as q u e p a rtic ip a n alg u n o s fru to s prov en id o s de d ieb as Cap. V II. Episeopi Iransferanl beneficia ex ecelesiis, qua; nequcunt resta u ra n : a liis veró re p a ra n curent: quid in hoc servandutn sil. Cüm illu d (|u o q u c valdó c u ra n d u m s i t , nc c a , qu¡c sa cris m in is te r iis d icata s u n t , tem p o ru m in ju ria o b so lc sc a n t, ct ex h o m in u m m em o ria excidant; E p is e o p i, etiam ta m q u a m A postólico: se d is dclcg a t i , tra n sfe rre p o ssin t beneficia S i m p l i c i a , etiam jtiris p a lro n a lu s ex c c c ic s iis, qua: v c tu s ta le , vcl alia s co llap sx s i n t , e t ol» c o ru m in o p iam n eq u ean t i n s t a u r a n , vocatis i i s , q u o ru m in te r e s t, in m a­ tr ic e s , au t alias ecclesias locorum c o ru m d c m , scu viciniorm n a r b i­ trio su o ; atq u e in cisd cm ecelesiis c rig a n t a l ta r í a , vcl capellas su b cisd cm in v o c a tjo n ib u s; vcl in jam crceta a lta r ía , vcl capellas tra n s ­ ieran ! cu m ó m n ib u s c m o lu m c n tís , ct o n c rib u s , p rio rib u s cccicsiis im p o sitis. P aro ch ialcs vero e c c le s ia s, etia m s i ju r is p a tro n a tu s sin l, ita collapsas rc fic i, c t in s ta u r a n p ro cu rc n t ex f rn c tib u s , c t proventib u s q u ib u sc u m q u c , ad easd em ecclesias q u o m odocuinquc p e rti— n e n tib u s. Q ui si non fu e rin t sn flic ic n lc s; om n es p a tro n o s , c t a li o s , q u i fru ctu s á liq u o s , ex d ic tis c c c ic siis-p ro v e n ie n te s, p c rc ip i u u t , a u t , in illo ru m dcfectum , p arecían n o s ó m nibus rc m e d iis op-

ig le s ia s , ó en defecto de estos o bliguen á los p a rr o q u ia n o s ; sin qu e s irv a de obstáculo a p e la c ió n , e sen cio n , ni co n tra­ dicción alg u n a . M as si padeciesen todos su m a p o b re z a , sean tra n sfe rid a s &la s iglesias m atrices, ó á las m as v e c in a s, con facu ltad de. co n v ertir así las d ich as p a rr o q u ia le s , como las o tra s a rru in a d a s en usos profanos que no sean in d ec e n ­ tes, erigiendo no obstante u n a cru z en el m ism o lu g a r. G ap. V III. Fwi’íeii los Obispos todos los años los monasterios de encomienda , donde no esté en su vigor la obsevancia re g u la r, y todas los beneficios. E s m uy conform e á ra zó n q u e el O rd in ario cuide con es­ m ero , y "dé p rovidencia sobre (oclas la s cosas q u e p erten e­ cen en su diócesis al culto div in o . P o r tan to v isiten los O bispos íodps Jos a ñ o s , a u n como delegados de l a . sede A p o stó lic a , los m onasterios de e n c o m ie n d a, a u n q u e sean los que llam an a b a d ía s , p rio rato s y p re p o s itu ra s , en q u e no esté en su v ig o r la ob serv an cia r e g u la r ; así como los beneficios con c u ra de a lm a s , y los q u e no la tie n e n , y los secu lares y r e g u la r e s , de c u a lq u ie r modo q u e eslen en e n c o m ie n d a , a u n q u e sean esentos ( Conc. Tarrac. I , c. 7. et B rac. I I . c. I ,) ; cuidando tam bién los mismos O bispos de q ue se renueven los q u e necesiten re e d ific a rse , ó re p a ­ r a r s e , valiéndose de medios eficaces, a u n que sea del se­ cu estro d é lo s fr u to s ; y si los d ic h o s, ó su s anejos tuviep o rlu m s ad praidicta co g an l, q u acum que o p p e ila tio n e , csem p tío n e , el co n lradictione re m o ta. Q uod si nim ia eg estatc om nes lab o ren !; itd m a tric e s , sc u vichi lo res ccclcsiss tran siera n tu r , cu m facilítale tam d ictas ¡m rocliialcs, q u am a lia s ccclcsias d ir u ta s , in profanos u s u s , non s o rd id o s , erecta la m e n ibi c r u c e , co nvcrieadi. Cap. VIII. Monas teña eommendata, in quibus « o » viyel ref/ularis

observantia, et beneficia quicum(\ue quotannis ab -Iipiscopis visitcntur, Q uaienm quc in d iu x e si ad Dci cu!tu m sp e c la n t, ab O rdinario d ilig en ter c u r a r i, a lq u e iis u b i o p o r te t, p ro v id eri anqumn est. P ro p tercii com m endata m o n a s te ria , eliam ab b aliiu , ¡ni tira t u s , c t praipo sitn n c n u ncnpaüc, in q u ib u s non vigel re g u la ris o b sc rv a n lia , ncc non beneficia tam c u ra ta , quam non c ú ra la , s a b u la ria , ct re g u la ­ r í a . q n alitcrcu m q u e c o m m e n d a ta , etiam ex em p ta, ab E p ísc o p is, eliam tam q u am Apostólica: s e d is d c le g a tis , annis sin g u lis v is ite n t u r ; cu rcn tq u c ¡idem Episcopi co n g ru en lib u s r e n ic d iis , c lia m per se q u c stia tio n c in f ru c tu u m , u t , q u é renovalionc in d ig e n t, a u t r e s -

sen cargo de a lm a s , cúm plase eslo e x a c ta m e n te , asi como to d as las dem as c a rg a s a q u e h a y a o b lig a c ió n ; sin q u e o b sten a p e la c io n e s, ni priv ileg io s a lg u n o s , co stu m b res p re s c rita s aun d e tiem po in m e m o ria l, le tra s co n serv ato rias, jueces d e p u ta d o s , ni su s inhibiciones. Y si la o b serv an cia r e g u la r estuviese en ellos e n ,su v ig o r , p rocuren los Obis­ p o s p o r m edio d e sus ex ortaciones p a te r n a le s , q u e los su­ p erio res de estos re g u la re s observen y h a g an o b serv ar el ó rd en d e v id a q u e deben te n e r , conform e á su in stitu to r e ­ g u l a r , y contengan y m oderen su s sú b d ito s en el cu m p li­ m ien to de su o b ligación. Mas s i , am onestados los superio­ r e s , n o les v is ita r e n , ni c o rrig ie ren en el espacio de seis m e s e s; p u ed an los m ism os O bispos en este c a s o , a u n com o delegados de la sede A p o stó lic a , v is ita rlo s , y co rre g irlo s del m ism o modo qu e p o d rían sus s u p e rio re s, según sus- ins­ titutos rem oviendo a b so lu ta m e n te , y sin q u e pued an ser­ v irle s de obstáculo las ap ela cio n es, p riv ileg io s y esenciones, c u a le sq u iera q ue sean. C ap . IX . Suprím ese el nombre y uso de los dem andantes. Publiquen los Ordinarios las indulgencias y gracias espi­ rituales. Perciban dos del cabildo las limosnas sin iuteres alguno. Como m uchos rem edios q u e diferen tes concilios ap licaro n ta u r a tio n c , r c fic ia n tu r, e t cura a n im a r u m , si qua il li s , vcl corum ann ex is im m in c a t, a lia q n e d eb ita obsequia r e c ti e x e rc e n n tu r: a p jpellationibus q u ib u sc u m q u c , p riv ilcg ii^ , co n su etu d i Di b u s , eliam im m cm o rab ili tem p o re p racscriptis, r o n s c rv a lo riis , ju d icu m d e p u la tio n lb u s , e t corum in h ib itio n ib u s non o b sta n tib u s. E t , si in c is v ig e re t o b serv an tia ré g u la ris , provideant E piseopi p atern is a d m o n itio n ib tis , u t c o ru m re g u la riu m su p e rio re s juxta co ru m re g u la ría in s titu ía d eb itam v ívendi ralionCm o b se rv e n t, ct o b se rv a n Taciant, e t sib i su b d ito s in ollicio c o n tin e a o t, ac m n d e re n tu r. Q uod si a d n io n iti, in tra sex m e n se s eos non v isila v c rin l, vcl c o rrc x c rin t; tu n e iid e m E p is e o p i, etia m u t delegati se d is A postólica;, eos v isita re possin t , c t c o rrig c rc , p ro u t ipsi su p e rio re s p o ss e n t, ju s ta co ru m i n s titu ía ; q u ib u sc u m q u c a p p c lla tio n ib u s, p riv ile g iis , c t ex etu p tio n ib u s p en itiis r e m o tis , c t noli o b sia n tib u s . Cap. IX . Qwpslorum cleemosi/narum nomen , et usus tollitur. ¡n-

dutycntias, ct spirituales yratias Ordinarii puitíeent. Dúo de capitulo elecmvsynas gratis accipiant. Cúm m u lta ;i d iv e rsis a n te a c o q c iliis, lam L a tc ra n c n s i, ac L ug-

á n le s en sus respectivos tie m p o s , tanto el L a teran en se y L u gdunense , como el V ien en ¿e, c o n tra los p erv erso s a b u ­ sos de los d em an d a n tes de lim osnas (L a ic r . c. •) sub I n n . l i l e ), h a n venido á se r in ú tiles en los tiem pos m o d e ra o s; y se vé m as b ien q u e su m alicia se au m en ta de d ia en dia", con g ra n d e escándalo y q u ejas d e todos los fie le s, en ta n to g rad o , q u e no parece q ueda esp eran za a lg u n a d e sn e n m ie n d a ; establece el san to C o n cilio , que en a d e la n te se e stin g a a b so lu tam en te aquel n o m b re y uso en lodos los p a í­ ses de la c ris tia n d a d ; y qu e no se a d m ita a b so lu tam en te á n a d ie p a ra eje rc e r sem ejante o fic io ; sin q u e obsten co n tra esto los p riv ile g io s concedidos á ig le s ia s , m o n asterio s, h o s p ita le s , lugares p iad o so s, ni á cu a le sq u ie ra p erso n as de c u a lq u ie r estado , g rad o y d ig n id ad que s e a n , ni cos­ tu m b res a u n q u e sean in m em o riales. D ecreta ta m b ié n q u e la s in d u lg e n c ia s, ú o irá s g ra c ia s e s p iritu a le s , de que no es ju sto p riv a r p o r aq u el abuso á los fieles c ristia n o s, se p u b liq u e n en ad e la n te al pueblo en el tiem po d eb id o , p o r los O rd in ario s d e los lu g a r e s , acom pañándose de dos p e rs o n a s q u e a g re g a rá n de su s c a b ild o s ; á las q u e tam b ién se concede facultad p a ra qur> recojan fielm en te, y sin p e r­ c ib ir p a g a a lg u n a , la s lim osnas y o tro s sub sid io s que c a ri­ ta tiv a m e n te les fra n q u e e n ; p a r a q u e ea fin se certifiq u en to d o s , de q ue el uso qu e se hace d e estos celestiales teso­ ro s de la ig le sia , no e s p a ra lu c r a r , sino p a ra au m e n ta r la p ied ad .

d u n e n s i, q uitm Y ie n n c n s i, ad v ersiis pravos clcem nsynanim Q n.rst o r u m film su s re m e d ia , tu n e ¡u lb ib ita , p o ste rio rib u s tem poribus re d d ita fu e rin t in u tilia ; p o tiu sq n c c o ru m m alitia ita q u o tid ic m ag­ no lid cliu m o m n iu in scím dalo, e tq u c r e la exeresccro d c p ie lic n d a tu r, u t de c o ru m cm cn d atio n c n u lla sp e s a m p liü s relicta v id e a tu r : sta t u i l , u t p o stbiic in q u ib u sc u m q u c c h ristian a; rclip io n is locis corum n o m e n , a tq u e u s a s p e n itiis a b o lc a tu r ; ncc ad oflicium h u ju sm a d i esco rccn d u m u lla te n u s a d m itta n lu r : non o b sta n tib u s priv ileg iis e c e le s iis , m o n a s te m s , b o s p ita lib u s , p iis lo c is, ct q u ib u sv is cuju sc u m q u e g ra d u s , s t a t u s , e t d ig n ita iis p e rs o n is , c o n c c s sis , a u t c o n s u o tu d ín ib u s , etia m im m cm o rab ilib u s. In d n lg c n tia s v e r ó , a u t a lia s s p iritu a le s g r a lia s , q u ib u s no n ideó Clu isti lidelcs d c c c t p r i ­ v a n , d cín ccp s p er O rd in ario s lo co ru m , a d h ib itis d u o b u s de capi­ t u l o , d e b itis L cm poribus populo p u b lican d as e s se d e c e m il. Q u ib u s eLiam clc e m o sy ü a s. atq u e óblala sibi ca riia tis s u b s id ia , nulla p ro rs u s m crcede a c c e p ta , fid e lite r colligendi facu ltas d a l u r : u t tá n d e m , ciclestcs líos Ecclcsia: lhcs:iuros non ad q u & S tu m , se d ad p ic ta lc m c s c rc e ri, o m n es veré iu tcllig an t.

218

CONCIL. TR1DENT.

Asignación de la Sesión fu tu ra . E l s a c ro s a n to , ecum énico y g en eral Concilio de T re n to , congregado leg ítim am en te en el E sp íritu s a n to , y p resid i­ do ¿le los m ism os L egados d e la sede A p o s t ó l i c a h a e sta ­ b lecido y d e c re ta d o , q u e la Sesión p ró x im a se h a de te n e r y c e le b r a r , e n la feria q u in ta d esp u es d e la o ctav a de la n ativ id a d de la b ie n a v e n tu ra d a v irg e n M a ría , q u e s e r a el 47 del in m ed iato mes de setiem b re. A ñade no o b sta n te , q u e el m ism o san to C oncilio p o d r á , y te n d rá a u to rid ad de re s­ tr in g ir , y esten d er lib re m e n te a su a rb itrio y v o lu n ta d , a u n en congregación g e n e ra l, el té rm in o m en c io n a d o , y todo* ios que en ad e la n te señale p a ra c a d a S e sió n , según ju z g a re conveniente á los asu n to s d el Concilio. SE SIO N X X II. Q ue es la V I. cele b rad a en liem po del sumó Pontífice Pió IV . en 17 de setiem b re de 15G2. - D octrina sobre el sacrificio de la M isa . JU i. s a c ro s a n to , ecum énico v g e n e ra l Concilio de T re n to , congregado le g ítim a m e n te e n 'e l E sp íritu sa n to , y p resid id o Indiclio fu tu r a Sessionis. S a c ro sa n c ta , cecum enica c t g e n e ra lis T rid c n tin a S y n o d u s, in S p ir i tn saneta legitim e c o n g ré g a la , pratsid e n tib a s i n c a eisd em A p o s­ tólica! se d is L e g a tis , S ta tu it, e t d e c rc v it, proxim am fu tu ra m S cs­ sio n c m lia b e iid a m , c t celeb ran danv esse feria q u in ta post octavara fesli n a liv ita lis be al® M aría: V írgiiiis, {|uat e r ít decim a sé p tim a m ensis SL»ptempl)ris proxim é fu tu ri: linc lam en adjecto, quod dictu m te r m in u in , a c un icu iíp ie S esioni in p o ste ru m p rafig cn d iu n , ip sa sím ela S y n o d u s pro cju s arb itrio , c t v o lú n tate, s ic u tire lm s Concilii p u lav cr it e x p e d ir é , e tia m in general! co n g rc g a tio n e , r e s trin g e ro , c t proro g a re lib ere p o s s it, c t v aleat. S E S S IO X X II. Qua: cst v i. sub P ió IV . P o n t. Jla x . c c le b ra ta d ic x v n se p tem b , H . D. L X IÍ.

D octrina de sacrificio M ista , S

acrosancta,

tccumcnica, el generalis T ridcntina'Synodus, in

de los m ism os L egados de la sed e A p o stó lic a , p ro e n ra n d o q u e se conserve en la s a n ia Ig lesia católica en to d a su p u ­ re z a la fe y d o c trin a an tig u a ¡ a b s o lu ta , y en lodo p erfecta del g ran m isterio de ta E u c a ristía , disipados lodos los e r ­ ro res y h e r e g ia s ; in s tru id a por la ilu stració n del E sp íritu s a n i o , e n s e ñ a , d e c la ra y d e c re ta q u e respecto de e lla , en cu a n to es v erd ad ero y s in g u la r s a c rific io , se p re d iq u e n á los fieles los dogm as qu e se sig u en . C ap. 1. -De la institución del sacrosanto sacrificio de la M isa . P o r cu an to hajo del an tig u o testam ento ( Hubrator. 7 . ), como testifica el Apostol sau P a b lo , no h a b ía consum ación ó p erfecto san tid a d , á cau sa de la d e b ilid a d del sacerd o ­ cio de L e v i; fue co n v en ie n te , disponiéndolo así D io s, p a ­ d re de m is e ric o rd ia s , q u e naciese o lro sacerd o te seg ú n el ó rd en de M elcliisedech, es á s a b e r, n u e stro señor Je su cris­ to , q u e pud iese c o m p le ta r, y llev ar á la perfección cu an ­ ta s p erso n as h a b ía n de ser san tificad as. E l m ism o D ios p u e s , y señ o r n u e stro ( íleb rw o r. 7 . ) , a u n q u e se h a b ia de. o frecer á sí m ism o íí D ios p a d re , u n a v e z , p o r m edio d e la m u erte en el a ra de la c ru z , p a ra o b ra r desde ella la re d en ció n e te rn a ; con lo d o , com o su sacerdocio no h a b ia d e a c ab arse con su m u e r te ; p a ra d eja r en la ú ltim a cena de la noche m ism a en qu e era e n tre g a d o , á su am a d a espoS p iritu sancto legitim a! c o n g ré g a la , p rx s id e n iib n s in ea eisd em A postólica; se d is l.c g a lis , til v e tu s , a b s o lu ta , at<|nc onini e s p a r te p erfecta d e m agno liu cliarislta; m is te r io in sancta catholicá E cclcsia lides , tu q u e d o ctrina re lin c a lu r , e t in su a pi¡ r í t a t e , pro p u lsatls c t ro rilu iS í at<|uc lu E rcsib n s, c o n s e rv e tu r; de e a . (p íaten o s v e ru m . ct sin g u la rc sacrifíciu m e s t , S p iritu s saneli illu slra tio n c e d o c ta , ture, (pía! s e q u u n tu r , d o c c t, d e c ia ra t, c t íid clíü u s p u p u lis prre-ü¡canda d c c e r n ii. C ap. X, l)e inslihilione sacrosancli Dlxssce sacrifica. Q u o n iam s u b p rio ri te s ta m e n to , te s te A pestólo P a u l o , p ro p ter L ev itici saccrd o tii im b c c illita te in , consum m atio non e r a l ; i- p o rtu it, D co, p airo m isc ric o rd ia rn iu ita o rd ih a n te , saceriiotem alUim scciindíim o íd m e ¡n M elcb iscd ech s u r g e r e , D om inm n lio stiu m J e s m n C lm s tn m , qui p o sset o m n e s , quoíquotSEintiQcan'di e s s e n t, c o n su m m a r c , c t ad p erfeelu m ad d u ccre. ts ig itu r D e u s , et Un mi m is n o st o r , etsi se m el se ip su m in ara crucis m o rtc in terced en te , Do o p a tr i o b la tu rn s c r o l , u t tclcrnarti illic rcd cm p tio n cn i o p e ra re tu r ’. 'q u ia la m e n p e r m o rte m sa ccrd o tiu m c ju s extinguendum non e r a t ; in cce-

sa la Iglesia u n sacrilicio v is ib le , seg ú n req u iere la condi­ ción d e los h o m b r e s , en el que se re p resen tase el sacrificio cru en to q ue p o r u na vez se b a h ía de h a c e r en la c r u z , y p erm an eciese su m em o ria h a s ta el fin del m u n d o , y se ap licase su salu d ab le v irtu d á la rem isión d e los pecados q u e co tid ian am en te com etem os ( P sa lm , 1 0 9 . ) ; al mismo tiem po- q u e se d eclaró sacerd o te seg u u el ó rd en de M elch ised ech , co n stitu id o p a ra Soda la ete rn id a d , ofreció á D io s P a d re su cuerpo y su sa n g re bajo las especies de p a n y vi­ no , y lo dió á sus A p ó sto le s, á q uienes enlóuces c o n stitu ía sacerdotes del nuevo te s ta m e n to , p a ra q u e le recibiesen bajo los signos de a q u e lla s m ism as c o s a s , m a n d á n d o le s, é ig u alm en te á sus sucesores en el sa c e rd o c io , q u e lo o fre­ ciesen , p o r es las p a la b r a s : H aced esto en m emoria m ía { M atth, 26. Lxic. 2 2 . ) ; como lo ha enseñado la Ig le sia católica. P orque h abiendo celebrado la a n tig u a p a s c u a ( E xfiil. 1 3 . ) , qu e la m u ch ed u m b re d e los hijos de Is ra e l sacrificaba en m em oria de su sa lid a de E g ip to ; se in stitu y ó á sí m ism o n u ev a p ascu a p a ra ser sacrificado bajo signos v isib les á nom bre d e la Ig lesia p o r el m in isterio de los sa­ c erd o tes , en m em oria de su trán sito de este m undo al P a­ d re ( Colossem. 1 . ) , cu an d o d e rram an d o su sa n g re nos re ­ d im ió , nos ?acó del p o d e r de las tin ieb las y nos tran sfirió á su rein o. Y esta e s , p o r c ie r to , aq u ella"o h lacio n p u r a , q u e no se p 'ie d e m a n c h a r p o r in d ig n o s y m alos q u e sean n a n o v issim a, q u a n o cle tra d e b a tu r, u t dilecta! spons® sua: Ecclcsia: visib ile .s lc u t h o m in u m n a tu ra c x ¡g it,rclin q u eretsa cril¡cU im ,q u o cruentu m illu d , se m e lin cruce p e ra g e n d u m , r c p rc s e n ta r c tu r ; eju sq u e m e­ m o ria in fincm u sq u e saieuli p c r n ia n c r c t: atq u e illiu ss a U ila ris v irtu s in rcm lssio n c m c o ru m , qua; ii n obis q u o tid ie c o m m iltu n tu r, pcccalor u m a p p l¡c a rc lu r;s a c c rd n te m se cu n d ó m o rd ín cm M clcbiscdech se in ¡eternum c o n stitu lu m d e c la ra n s , c o rp u s , c t sa n g u in cm su u m su b sp e e le b u s p a ñ is , c t vini D co l’a iri o b lu lit; ac su b c a r u m d c m rc ru in s jm b o lis , A p o s to lis , q n o s tu n e novi Icslam cn ti sa cerd o te s c o n s titu e b a t , u t s u m e r e n t , tr a d i d it ; c t c is d c m , eo ru m q u e in sacerd o lio s u c c e s o rib u s , u t «IT crient, p n cccp it p e r luce verba : Hoc facitc m m e a m eom m etnorationem ■ u ti se m p er catbolica E cclcsia inlcllcvit, c t d o cu it. ¡Saín celcb rato v eteri p a s c h a , quod in m em o ria m exítus de jE g ypto n n iltilu d o Qliorum Isra e l ¡m m oliibat ; n tm im in s lilu il p a s c h a , sc ip su m ab K cclcsia per sa cerd o te s su b síg n is visibilibUS

iminolandum, in memoriam transitussui ex hoc mundo ad Pati em, quando per sui sanguinis cITusionciti nos redem it, eripuitque de potestaio tenebrurum , ct in rcgnum'snum transtulít. E l luce qu ldi’.m illa munda oblatio e st, qua; nulla indignilatc, nut malitia nircrcütiuiu inquinad potesl: qtiain Dcmiinus per Halacliiaiu nomfht

los q ue la h a c e n , la m ism a q u e predijo D ios p or M alach ias { M atach. 1 . }, q u e se h a b ia de ofrecer lim p ia en lodo lu g a r á su n o m b re , q u e h a b ia de se r g ra n d e e n lre to d as las g e n ­ te s ; y la m ism a q u e significa sin o b scu rid ad el A poslol san P ablo , cuando dice escribiend o á los C orin tio s: Q ue no p u e­ d en se r p artícip es de la m esa del Señor ( 1. Cor. 1 0 . ) , los q u e e stán m anchados con la p articip ació n de la m esa de los d e m o n io s; entendiendo e n ,u n a y o tra p a rte por la m esa el a lta r. E sta es finalm ente a q u e lla q u e se fig u ra b a en v a ria s sem ejanzas d e los sacrificios en los tiem pos de la ley n a tu ­ ral y d e la esc rita ( Genes. 4. et 1 Ü ., L e v it. 1 , 3 . ct 5 . ) ; pues’in cluye todos los b ien es q u e aq u ello s sig n ific ab a n , co­ mo consum ación y perfección d e lodos ellos. C ap. II. E l sacrificio de la M isa es propiciatorio no solo p o r los v iv o s , sino tam bién p o r los difuntos. Y p o r cuan to en este divino sacrificio q u e se h a c e en la M is a , se contiene y sacrifica in c ru e n ta m e n te aquel m ism o C risto q u e se ofreció por u n a ver. cru e n ta m e n te en el a ra d e la cruz ( llcb ra o r. 9. J ; enseñ a el san to C oncilio, q u e este sa­ crificio es con toda verdad pro p iciato rio , y q u e se lo g ra p o r él, q u e si nos acercam os al S eño r co n trito s y p e n ite n te s , si con sincero co rá z o n , y re c ta f é , si con tem or y re v e r e n c ia ; con­ seg uirem os m is e ric o rd ia , y h allarem o s su g ra c ia p o r m e­ dio de sus oportunos au silio s. E n efecto ap lacado el Señor s u o , qnod m ag n n m fu tu ru m esse t in g e n tib u s , in otnni toco m u n
con esta o b la c io n , y concediendo la g r a c i a , y don d e la p e n ite n c ia , p erdo na los delitos y pecados por g ra n d e s q u e sean ; p o rq u e la h o stia es u n a m ism a , u n o m ism o él que a h o ra ofrece p o r el m in isterio d e los sa c e rd o te s, q u é ei que entonces se ofreció á si m ism o en la cruz , con so la la dife­ re n c ia del modo d e ofrecerse. Los fru to s p o r cierto d e a q u ella oblacion c ru e n ta se logran a b u n d a n tísim a m e n te p or e sta in c r u e n ta : tan lijo s está q u e e sla d ero g u e d e modo alg u n o á aq u e lla . D e a q u í es q u e no solo se ofrece con ju s la razó n p o r los p ecad o s, p e n a s , satisfacciones y o tra s necesidades de los fieles q u e v iv e n ; sino tam bién , seg ú n la tra d ic ió n de los A p ó sto les, por los q u e h an m u erto en C h risto sin e sta r p len am en te p u rg ad o s. Cap. 111. D e las M isas en honor de los Sanios. Y a u n q u e la Iglesia h a y a tenido la co stu m b re d e c e le b ra r en v a ria s ocasiones ocasiones a lg u n a s M isas en ho n o r de los s a n to s ; en señ a no o b sta n te q u e no se ofrece á estos el sacrificio ( A u g . de C iv. D éi. 1. 8 . c. T í . ) / s i n o solo á Dios q ue les dió la c o ro n a : de d onde e s , q u e no dice el sacerdo­ t e : l o te u frezco , ó san Pedro , tí, 6 san P a b lo , sacrificio; sino que d ando g ra c ia s á Dios p o r las v icto rias que estos a l­ canzaron , im p lo ra su p a tro c in io , p a ra q u e los m ism os san­ tos de quienes hacem os m em oria en la tie r r a , se dignen in­ terced er p o r nosotros en el Cielo. tiam inveniamus in auxilio opportnnp. Htijus quippc oblationc plá­ citos Dominus, gratiam , ct donum peenitentiñ: conccdens, crimi­ n a , ct pcccata, eliam ingentia, dimittit. U uacnim , cademque est h ostia, idem n uncolTemis saccrdotum ministerio, qui se ipsum tone in cruce oblutit, sola ofTcrcndi racione diversa. Cujas quidem oblotioms, xruent®, Itiquom, fructus per lianc incruditam uberriin¿ percipiunlur: tantum abest, ut illi pci‘ lianc quo vis modo derogetur. Quarc non solüm pro (¡dclium vivorum pcccatis, pociiis, satisfactionibus, et aliis neeessilatibus, sed el pro dcrimctis in Clirisl o , nonduDi ad pleiuim purgalis, rite , juila Apostoiarum traditioncm , olTerlur. Cap. III. Be Missis in konorem Sanciónwn. Et quamvis in iionorem, ctmemoriarñ snnctonim nonnullas interdum missns Ecclcsia celebrare consueverit; non lamen illis sacrificium oITcití docet, sed Dco solí, qui illos coronavit: unde non saccrdos dicevcsolel i Ojfero Ubi sacrificium, Petrcvel Paute; sed Deo de illorum victoriis gratias agens, corum patrocinia implovat

SESION X X II.

U '¿

C ap. IY . D el Canon de la M isa. Y siendo conveniente que las cosas sa n ia s se m an ejen s a n ta m e n te ; constando se r este sacrificio ül m as sa n to de to d o s; estableció hace m uchos sig lo s ia Iglesia católica, p a ra q ue se ofreciese, y recibiese d ig n a y rev eren tem en te el sa­ g rad o C á n o n , tan lim pio d e todo e rro r q u e lia d a in clu y e o ue 110 dé á entender en sum o g r a d o , c ie rta san tid ad y pie­ d ad , y levante á D ios los án im o s de los que sa c rific a n ; p o r­ que el canon consta de la s m ism as p a la b ra s del S e ñ o r , y d e la s tradiciones de los A póstoles, asi como tam bién d e los piadosos e statu to s de los san to s Pontífices. Cap. Y. De las ceremonias y ritos de la M isa. S iendo ta l la n a tu ra le z a de los h o m b re s, q u e no se p u e ­ d a e le v a r fácilm ente á. la m ed itación de las cosas d iv in a s sin a u s ilio s , ó m edios estrinsecos ( A u g u st. lib. 3: de lib. . a rb ilr. cap. 10 } ; n u e s tra p iad o sa m ad re la Ig le sia estab le­ ció p o r e sla c a u sa c ierto s rito s , es á s a b e r , q u e a lg u n a s co­ sa s de la M isa se pronuncien en voz b a j a , y o tra s con voz m as ele v a d a . A dem as de esto se v alió de c e re m o n ia s , co­ m o bendiciones m ístic a s, lu c e s , in c ie n so s, o rn a m e n to s, y o tra s m u ch as cosas d e este género* p or en señ an za y tr a d iíit ipsi pro n obis in íc rc c d c ie d ig n c n tn r in a c l i s , q u o ru m m cinoriam [aclnius in te r ris . C ap. IV . I>e Canana M issa. E l ciim san cta sanóte a d m in istrar! eo n v o n iat; s ilq n e lioc o m n iu m sa n ctissim u m sa c rific iu m : Ecclcsia cat lio) i ca, u ld ig íii,re v c rc n tC K |ü c o f fe r r e tu r, ac p c m p c r c i n r , sa cru m Canoncm m u ltis ante síecuIís i n s l i t u i t , ¡la ab om ni e rró te p i m i m , u t nilii! in eo c o n tin c a tu r, quo d non m ax irc¿sa n c lito te n s, tic p ic tá lc m q u a m d a n i redoleal* m en ­ te s (pie oíTcrcniium in D eum crigat. I s enim co n stat cíim es ip sis D o m in i v e r b is , tú m ex A p o sto lo ru m tra d iU o n ib u s, ac s a n c io n a n qtioquc P o n tificu n i p iis in slitnt.ioiiibns. C ap. V . De Misso; ctpñm oniis, elritibus. C itm quc n a tu ra h o m in u m ea s i t , n t non faciló q u e a t sin c a d m in ic u lis e itc rio rib n s ad le rm u d iv in n ru m iu cd iiaiio T icm sttsU ili; p ro p tcrcíi pia m a te r E cclcsia r itn s q u o sd a m , u t scilicct q u íd a m s u in m iss a v o c e j alia verb e la tio r e , in M issa p ró m in lia rc n tu r, jn sliU iit. C a rim o iiia s ilcm a d b ib u it, u t m asticas b c n c d ic tío n c s. In in in a , thy-

cion de los A p ó sto les; con el fin de reco m en d ar p or este m edio la m agestad de tan g ra n d e sa crific io , v c sc ita r los á n im os de los fieles p o r e sta s señ ales visibles de relig ió n y p iedad á la cointem placion d e los altísim o s m iste rio s , q u e e stán ocultos en este sacrificio. C ap. V I. De la M isa en que comulga el sacerdote solo Q u isiera por cierto el sacro san to Concilio q u e lodos los fieles q u e asistiesen á las Alisas com ulgasen en e lla s , no solo e s p iritu a lin e n te , sino recibiendo tam b ién sa c ra m e n ta l­ m ente l a E u c a r is tía ; p a ra q u e de este modo les re su lta se fruto m as copioso de este san tísim o sacrificio. No o b sta n te , a u n q u e no siem p re se h a g a esto, no p or esto condena como p riv ad as é ilícitas la s -Misas en q u e solo el sacerd o te c o m u l­ g a sa c ra m e n lá lm e n le , sino que p o r el co n tra rio las a p ru e ­ b a , y la s re c o m ie n d a ; p u es a q u e lla s M isas se deben ta m ­ b ién ten er con toda v e rd a d por com unes de to d o s; p a rte p o rq u e el p ueblo com ulga esp iritu a lm e n te en e lla s , y p a r­ te porque se celebran p o r u n m in istro público de la Ig lesia, no solo por s í , sino por todos los fieles q u e son m iem bros del cuerpo de C risto. « m ia m a ta , v e s te s , aliaq u e id gem ís m u lta ex A postólica d isc ip li­ n a , ct tr a d itio n c ; quo et m ajesta s tan ti sacrilicii c o m in e n d a rc tu r, ct m en tes íideliuni p er h¡cc v is i 1)i 1ia rc lig io n is , ac p ic ta tís s i g n a , a d rc ru m a ltis s im n ru in , qua: in hoc sacrificio la lc n l, contem platici­ ne tn ex citaren tu r. Ca¡). V I. De Dlissa, in <¡ua solus sácenlos communical. O p taret q u id em sacrosancta S y n o d u s, u t in sin g u lis M issis fideIcs a d s ta n tc s non so lü m sp¡ ritu a l i afl'cctu, sed sacram ental! etiam E ucliaristi.c p crccptione c o m m u n ic a re n t, q u o ad eos sa n ctissim i h u ju s sacrilicii fru ctu s u b c rio r p ro v e n ire t: ncc ta m e n , s i ¡d non se m p er f ía t, p ropterch M issns illa s , in q u ib u s solus saccrdos s a cra m e n ta lite r c o m m u n ic a t, u t p rív a la s , ct illic ita s d a m n a t, s c d p ro b a t , atq u e adeó co m m cn d at. S iq u id cm iIloe quoque Missas v e r i com m u n es c cn seri d e b e n t; p a r t i tn , q u o d in c is p o p u las sp iritu a lite r c o m m u n ic c t; p a rtim v ero , q u od ii publico Ecclcsi® m in is tr o , no n pro se t a n tú m , sed pro ó m n ib u s íid e lib u s , q u i ad co rp u s C h risti p e r tin e n t, c c lc b ra n tu r.

C ap. V IL Del agua que se ha de m ezclar en el vino que se ofrece en el cáliz. A m onesla adem as el santo C o n cilio , q u e es precepto de la Ig lesia q u e los sacerdotes mezclen agua con el vino q u e h a n de ofrecer e a el c á liz ; y a porque se cree q u e así lo hizo C risto n uestro s e ñ o r ; y a tam b ién p orque salió a g u a y ju n ta m e n te sa n g re de su c o sta d o , en cuya m ezcla se nos re cu erd a aquel m isterio (Jo a n n . 1 9 . ) ; y llam ando el b ien av en tu rad o Apostol sa n Ju a n á los pueblos Aguas ( Apoc. 1 7 . ) ; se. representa la unión del mismo pueblo fiel con su cabeza C risto. C ap. V III. N o se celebre la M isa en lengua v u lg a r ; csp líquense sus misterios al pueblo. A u n q u e la M isa in clu y a m u ch a instrucción p a ra el pueblo lic l ; sin em bargo no h a parecido conveniente á los P ad res q u e se celebre en todas p a rte s en lengua v u lg a r. Con este m otivo m anda el sanio C oncilio á los P a s to re s , y á todos los q ue tien en c u ra de a lm a s , q u e conservando en todas p a rte s el rito an tig u o de cad a ig le s ia , aprobado p o r la s a n ta Ig lesia ro m a n a , m adre y m a e stra de todas las ig le­ sias , con el fin d e que las ovejas de C risto no padezcan h am b re , ó los párvulos pidan p a n , y no haga quien se lo par­ la ( Tren. 4 . ) ; espongan frecuentem ente , ó p or s í . ó por Cap. V II. De aqua miscenda vino ¡n cálice offerendo. M onct deincifc sa n cta Synodus praíceplum esse ah E cclcsia sa cerd o tib u s , u t aq u am v in o ' in cálice offerendo niisceren t tum qtiod C h ristu in D o m inum ita feeisse c r c d a lu r ; tü m etiam q u ia i latere cju s aq u a sim u l cum sanguino e n ie rit: quod S acram entum hanc m h tio n e r c c o litu r : ct ciim'aqum in A pocalipsis beali Jo a n n . p o p u li d ic a n tu r , ip siu s populi fidelis cum capitc C hristo unió r e p ra s e n ta tu r . Cap. V III. Missa vulgari lingua non celebretiir. E jus m ystc- ■ n a populo explictnlur. lils i M issa m agnam co n tin cat populi fidelis c ru d itio n e m ; non la ­ m en esp ed iré visu m cst P a ir ib u s , u i vulgari pasim lingua cclcbrarc tu r. ( ju a m o b re m , reten to u b iq u e e tiju sq u e ccclcsúe a n liq u o , e t ñ sancta R o m an a e c c lc s ia , o m niutn ccclesiarum m a tr e , ct m agistra , probalo ritu , n e oves C b risti c s u r ia ü t, nev$p a rv u lipanein petanI , et non sil qui fr a n g u te is ; m an d at sancia Synodus P a s to rib u s , ct

1!>

oíros, algún punió d e los q u e se leen en la M isa, en el tiem po en q u e esta se celebra, y en tre los dem ás d e cla re n , especial­ m ente los D om ingos y dias de fie s ta , algún m isterio de este santísim o sacrificio. Gap. IX . lntrodttccion á los siguientes Cánones Por cuanto ge h a n esparcido en este tiem po m uchos e r­ ro re s co n tra estas verdades de l e , fu n d ad as en el sacro ­ santo E v a n g e lio , en las tradiciones de los A p ó sto les, y en la doctrina a e los santos P a d re s ; y m uchos enseñan y d is­ p u tan m u ch as cosas d ife re n te s ; el sacrosanto C oncilio , d es­ pues de graves y rep etid as ventilaciones te n id a s con m a­ d u rez , sobre esias m a te ria s ; ha d eterm in ad o por consenti­ m iento u n án im e de todos los P a d re s , co n d en ar y d e ste rra r d e la san ia Ig lesia p o r m edio de los Cánones siguientes to­ dos los erro res que se oponen á esta p u rísim a fe , y sa g ra ­ da d o ctrin a. Del sacrificio de la M isa. c a n . i. S i alg u n o d ij e r e , q u e no se ofrece á Dios en la Misa verdadero y propio sac rific io ; ó que el o frecerse este 110 es o tra cosa (pie d arn o s á C rislo p a ra que le c o m a m o s; sea escom ulgado.

sin g u lis curam an im aru m g e r e n líb n s , u t frec u en ler ín te r M issaru m celeb ralio n em , vcl p er s e , vcl per alios es i i s , qua; in M issa ic g n n tu r , aliq u id c x p o n a iu ; a tq u e ¡n1erc¡etera sanctissim i h u jn s sacrilicii m y slcriu m aliq u o d d eclaren !, d ieb u s p rx se rtim D om inicls, c t festis. , Cap. IX . Prolegomenon Canonum scqucnlmm. Q uia veró adversiis velerem lianc in sacrosanclo E v an g elio , A postolorum tra d itio n ib u s , sa n ctórum quc P a tru m doctrina fundatam fid ein , hoc tem p o re m u id d isscin in ati su n t e r r o r e s , m u liaq u e á m u ltis d u c e n lu r, ac d is p u ta n tu r ; sancta S y n o d u s, post in u lto s , qravesque h i s d e re b u s m atu r6 hábitos tra c ta tu s , u n an im i P a tru m om nium c o n s e n su , qua) Im ic purissim aj fidei , sacratquc doctrina* ad v e rsa n tu r, d a m n a re , e t ii sancta E cclesia e lim in a re , per su b je elo s líos C ánones co u stilu il.

De sacrificio Missa:. c a n . i. Si q u is d ix e ril, in M issa non ofTerri Dco v e r u m , e t p ro prium sa rritic iu m ; a u t quod offerri non sil aliud, quiuu nobis C ltristum ad m an d u can d u in d a r i ; an alhem a s it.

can ii. Si alguno d ije r e , que en aq u ellas p a la b r a s : ¡fa­ ced esto en m i memoria (2 Cor. I I . ) , no in stitu y ó C risto sa­ cerdotes á los Apóstoles; ó q u e no los ordenó paira q u e ello s, y los dom as sacerdotes ofreciesen su cuerpo y su s a n g re ( L u c. 2 2 . ) ; sea escom ulgado. c a n n i . Si alguno d ij e r e , q u e el sacrificio d e la M isa es solo sacrificio de a la b a n z a , y d e acción de g r a c ia s , ó m e­ ro recu erd o del sacrificio consum ado en la c r u z ; m as q u e no es p ro p ic ia to rio ; ó q ue solo ap ro v ech a al que le r e c ib e ; y qu e no se debe ofrecer p o r los v iv o s, ni por los d ifu n to s, p o r los p e c a d o s, penas sa tisfa c c io n e s, ni o tras necesidades; sea escom ulgado. c a n . ív. Si alguno d ije r e , q u e se com ete b lasfem ia con­ tr a el santísim o sacrificio q u e C risto consum ó en la cru z , por el sacrificio de la M isa; ó q u e por e ste se d ero g a á a q u e l; sea escom ulgado. c a n . v. Si alg u n o d ije re , q u e e s im p o stu ra c e le b ra r Mi­ sas en bonor d e los s a n to s , y con el fin de o b ten er su in­ tercesión p a ra con D io s, como in te n ta la I g le s ia ; sea e sc o m ulgado. can . vi. Si a lg u n o d ije r e , q u e el Canon de la M isa con­ tiene e r r o r e s , y q u e por e sla c a u sa se debe a b r o g a r ; sea escom ulgado. c a n . y ii. Si alguno d ij e r e , que las c e re m o n ia s, v estid u ­ ra s y signos e s te m o s , que u sa la Ig lesia católica en la celebración de las M is a s , son m as b ie n in cen tiv o s d e c a n . II. S i quis diverit, ¡Mis v e rb is: Hoc facile in meam rom wem oralt'oncm ; Christum no» instituisse Apostolos sacerd otes; aut non o rd in asse, ut ip s i, aliiquc sacerdotes oiTerrcnt corpu s, et sauguinem smim : anathema sit. c a n . n i. Si qtiis d ixerit, M issa: sacrificium tanlúm esse la u d is, e l gratiarum a ctio n is, aut nudatn commcmorationcm sacrificii, iu cruce pcracti, non autem propiliatorium ; vel solí prodesse su m en ti; ñeque pro v iv ís , c td c fn n c tis , pro pcocatis, p a ñ is , satisfactionihu s, ct aliis ncccsilatibus otTcrri d cliere; anathema sit. c a n . ív . Si quis d ixerit, blosphcmiam irro gansan ctissim oC hrisli sacrificio , in cruce peracto, per M issic sacrificiu m ; aul illi per hoc d e ro g a n ; anathema s il. c a n . v . Si quis d ixerit, ¡mposturam e sse , M issas celebrare in honorcm sancto ru in , ct pro illorum intcrccssióuc apud Dcuni obtinenda , sicut Ecclesia in le n d il; anathema sit. c a n . v i. Si quis dixerit, Canoncm Missa) errores continere, idefique abrogandum e s s e ; anathema sit. c a n . v il . S i quis dixerit, casremonias, v e ste s, et externa signa, quibus in Alissarum celebratioue Ecclcsia catholica u lilu r , irrita-

im p ie d a d , q u e obsequios de piedad ; sea escom ulgado. c a n . v iii. Si alg u n o d ije re , q u e la s M isasen q u e solo el sacerdote co m u lg a sa cram en lalm en te son ilíc ita s , y q u e p o r esta cau sa se deben a b r o g a r ; sea escom ulgado CAN. ix. Si alg u n o d ij e r e , que se debe c o n d e n ar el rilo de la iglesia R o m a n a , seg ú n el q u e se profieren en voz b aja un a p a rle del C a n o n , y las p a la b ra s de la c o n sa g ra c ió n ; ó q u e la M isa debe cele b ra rse solo en len g u a v u lg a r , ó q u e no se debe m ezclar el a g u a con el vino en el cáliz q u e se lia d e o fre c e r, p o rq u e eslo es c o n tra la in slilu c io n de C r is to ; se a escom ulgado. Decreto sobre lo r/uc se lia de observar y evitar en la celebración de la M isa. , C uanlo cuidado se d eb a poner p a ra (pie se c e le b re , con lodo el cu lto y veneración q u e pide la re lig ió n , el s a c r o san io sacrificio de la M isa ; fácilm ente p o drá c o m p ren d e r­ lo c u a lq u ie ra q u e c o n sid e re , lla m a la sa g ra d a E sc ritu ra maldito el que ejecuta con neqlujencia la obra de Dios ( Jer. 1 8 . ). V si n ecesariam en te confesam os q u e n in g u n a o tra o b ra p u e­ den m a n ejar los fieles c ristian o s ta n s a n ta , ni ta n d iv in a com o esle trem endo m is te rio , en el q u e lodos los d ia s se ofrece á D io s en sacrificio p o r los sacerd o tes en el a lta r aq u e lla h o stia v iv ific a n te , por la q u e fuim os reconciliados cou D ios P a d r e ; bastan le se d e ja v er tam b ién q u e se d e ­ bu ta ¡m p ic ta tis esse m a g is , q uam oflicia p ie la tis ; an a th e m a sit. c a n . v i i i . Si q u is d ix c r it, M is s a s , in q u ib u s solus sa cerd o s s a c ra m e n ta lilé r c o m m u n ic a t, ¡Ilícitas esse , ideóque a b ro g a n d a s; an a­ th e m a sit. c a n . ix . Si q u is d ix e r il, ecclesia! rom ana; r i tu m , qu o s u m m is sa voce p ars C a n o n is , c t v erb a consccratinnis p r o fe r u n tu r , d a in iian d u m e s s e ; a u l lingua lan litm vulgari M issam c e le b ra n d e b e ré ; a u t aq u am non m isccndam esse vino in cálice o ffe re n d o , co quód s i l co n tra C h risti in siitu lio n e m ; an a lh e m a s it.

Uecretum de observandis, el evilandis in celebratione M issa. Q u an la cu ra ad h ib en d a s i l , u t sacrosanctum M issa: sacrificium o m n i rc lig io n is c u llu , ac v cn eralio n e c e le b r e tiir ; q u iv is lacilé exis­ tim a re p o te r it, qui c o g ila r it, inalodictum in sa cris lilte ris c u m v o «■ari, qui fácil opus Dei negligentér. Q uód si necesario f a te m u r, nuHum a liu d o p u s adeó s a n c lu m , ac d iv in n m h C h risti lid elib u s Irac la ri p o s s e , quúm hoc ip su m U cm cndum m j's te riu m , q u o vivi­ fica illa h o s tia , q u a Dco P a tr i rcconciliati s u m u s , Iv a lla ri per

be poner lodo cuidado y d ilig en cia en e je c u ta rla con c u a n ta m ay o r inocencia v pu reza in te rio r de c o ra z o n , y e ste rio r dem ostración de devocion y p iedad se pueda. Y constando qu e se h an introducido y a p o r vicio d e los tie m p o s, y a p or descuido y m alicia de lo? h o m b re s, m uchos abusos ágenos d e la d ig n id a d de '.ati g ra n d e sacrificio ; d ecreta el santo Concilio p a ra restab lecer su debido honor y c u lto , á g lo ­ r ia de D ios y edificación del pueblo c ristia n o ; que los obis­ pos o rd in ario s d é lo s lugares cu id en con e sm e ro , y estén obligad os a p ro h ib ir, y q u ita r lodo lo q u e h a introducido la a v a ric ia ( E phes. 5)", cu lto de los íd o lo s; ó la irre v e re n ­ cia q u e ap en as se puede h a lla r sep arad a de la im p ie d a d ; ó la superstición falsa im itad o ra de la p ied ad v e rd a d e ra . Y p a ra com p ren d er m uchos abusos en pocas p a la b r a s ; en p rim e r lu g a r , p ro h íb an a b so lu ta m e n te ( lo q u e es propio d e la a v a ric ia j las condiciones d e pagas d e c u a lq u ie ra es­ p e c ie , los contratos y cu a n to se d á p o r la celebración de la s M isas n u e v a s , ig u alm en te q u e la s im p o rtu n a s, y g ro ­ seras co b ran zas de las lim o sn a s, cuyo nom bre m erecen m a s bien qu e el de d e m a n d a s, y o íro s abusos sem ejantes q u e no distan m ucho del pecado de sim o n ía , ó á lo menos d e u n a só rd id a g a n an cia. D espues de e s to , p a ra q u e se evi­ te toda irre v e re n c ia , ordene cad a O bispo en su d ió c e sis, q u e no se p erm ita ce le b ra r m isa á n in g ú n sacerd o te vago y desconocido. T am poco p erm ita n q u e s irv a al a lta r s a n to , ó sacerdotes quotidic im niolatur: satis etiam apparct. oiiincm ope­ ra in , el diligenliam in co poncmlain esse, u t quanta máxima lie— ri potest interiori eordis m unditia, ct puníate, atque exterior! dcvotionis, ac pictatis spccie peragatur. C ñm igitur multa jam , sive temporum vitio, sive liomimim incuria, et ¡mprobilatc irrepsisse videantur, qua; á tanti sacrificii dignitáte aliena sunt; ut ei débi­ tos honor, et cultus ad Dci gloriam , et fidelis populi xdificationcin rcstilu atu r; dccernit sancta Synodus, u t Ordinarii locorum Episoopi ca omnia probibere, atqiic c medio tnllcrc scduló curcnt, ac teneantur, qua: vcl avaritia, ¡dolorum servitus; vcl irreverenlia, qu;e ab im pútate vis sejuncta esse potest; vcl supcrslilio, veras pictatis fatsa im ilalrii, indusit. Atque ut multa pancis coniprelieildantur; in priinis, qaod ad avaritiam pertinel, cujusvis gcncris mcreeduni conditioncs, pacta, ct quidquid pro Missis noviscclcbrandis datur, necnon im portunas, atque ¡Iliberales clccmosynarum csactiones potius, qniim postulaliones, aliaque lmjusmodi, quas h slmoniaca labe, vcl corlé á turpi qiuestu non longi: absunt, omniiió prollibcaut. Dcindc, ut irreverentia vitetur, singuli in suis dicccesibus interdieant, ne cui vago, ct ignoto sacerdot i missas cele­ brare liceat. Iscmincm praítereá, quipublict, et-notorié criminosus

asista á los oficios iiinguu pecador público y n o to r io : ni to ­ leren q ue se celebre este san to sacrificio por se c u la re s ó r e ­ g u lares cu ale sq u iera q u e s e a n , en casa de p a r t ic u l a r e s , n iabsolutainente fu era de la iglesia y o rato rio s ú n ic a m e n te dedicados al culto d iv in o , los que han de s e ñ a l a r , y v is ita r los m ism os O rd in a rio s ; con la c irc u n sta n c ia no d i s t a n t e , de q u e los co n cu rren tes declaren con la decente y m odesta com postura de su c u e rp o , q u e a sisten á él no solo con el c u e rp o , sino con el ánim o y afectos devotos de su corazon. A parten tam bién de sus iglesias a q u e lla s m ú sicas en q u e y a con el ó rg a n o , y a con el canto se m ezclan cosas im p u ra s y la c iv a s ; así conio toda co n d u cta s e c u la r, co n v ersacio n es in ú tile s , y consiguientem en te p ro fa n a s, p a s e o s , e stré p ito s y v o c e ría s; p a ra q u e , p recav id o e s lo , p arezca y p u ed a con v e rd a d lla m a rse c a sa de oracion la casa del S eñ o r ( Isa i. 50. M ailh. 2 1 . U ltim am en te p a ra cjue no se d é lu g a r á n in g u ­ n a su p e rstic ió n , p ro h íb an p or e d ic to s , y con im posición de p en as q u e los sacerdotes celebren fuera de las h o ra s debi­ d as , y q u e se v alg an en la celebración de las m isas de otros r i t o s , ó c e re m o n ia s, y oraciones que d e las que estén a p ro ­ b a d a s p o r la I g le s ia , y ad o p tad a s p o r el uso com ún y bien recib id o . D eslierren ab so lu ta m e n te de la Ig le sia el ab u so d e d ecir cierto núm ero de m isas con d eterm in ad o núm ero de lu c e s , in v en tad o m as bien p o r e sp íritu de su p erstic ió n que de v e rd a d e ra re lig ió n ; y enseñen al pueblo cual e s , v de donde proviene esp ecialm en te el fruto preciosísim o y tfivis i l , a u t sánelo allari m in is tr a re , a u t sa cris in te re sse p e rm itía n ) : neve p a lia n tu r p r iv a tis in d o m ib u s , atq u e oinninó extra ccciesiam , c i a d d irin u m ta n tiim c n lln m dedícala o r a to ria , ab cisdem Ó rd in a riis designando , e l v isitan do , san clu in hoc sacrifioium á sa'cular i b u s , a u t rc g n la rib u s q u ib u sc u m q u c p e r a g i: ac n isi p riü s qui in t e r s i n t , d ceen ter com p o silo co rp o ris h n h itu , declara veril) t , se m e n ­ te e tia m , o c'd ev o to e o rd is affe clu , non solüm c o rp o rc , ad esse. A b cccicsiis vero m ú sicas c a s , u b i siv e ó rg a n o , sive cantu lascivnm , a u t in ip u ru in a liq u id m is c c tu r , ítem s a c u la re s o m n es a c tio n c s , v a ­ na a lq u e adci> p rofana c o llo q u ia , d e a m b u la tio n c s, s t r e p i l u s , cla­ m o res arcean t ; u t d o in u s D e i , veré d o m u s o ra tio n is esse v id ealu r, ac dici p o ssit. P o s tre m o , ne s u p e rs titio n i lo c u s a liq u is d e t u r ; ed ic­ to , e t pipnis p ro p o sitis c a v c a n l, ne sacerdotes a l i i s , quhin d e b itis h o r is , c e le b re n t: neve ritu s a lio s , au t alias c.T rem onias, e t p reces in .Missaru m celeb ratio n e a d h ib e n n t, praster cas , qua) a b E cclcsia pro b atai, ac f r e q u e n ti, e t laudflhili u su recepta: fu e rin t. Q u a ru m rlam veró M is s a r u m , c t can d claru m certu m n u m e n im , q u i m ag is á sup ersticio so c u llu , q uilín h v era re lig io n e , in v e n tu s e s t , om ninó ah E cclcsia rc in o v c a n t: d o ccantqne p o p u lu m , q u is s i t , e t á quo po-

110 de este sacrosanto sacrificio. Amonesten igu alm en te su

pueblo á que c o n c u rra con frecuencia á su s p arro q u ia s ( Concil. A gath. c. 21. et 26 . J , p o r lo menos en los dom in­ gos y fiestas m as solem nes. T odas estas cosas p u e s , que su m a ria m e n te quedan m en cio n ad as, se proponen á todos los O rdinarios de los lu g a re s en térm inos de q u e no solo las p ro h íb a n ó m a n d e n , las co rrijan ó e sta b le z c a n ; sino todas las dem as q u e juzguen conducentes al mismo o b je to , va­ liéndose de la a u to rid a d qu e les h a concedido el sacrosanto Concilio , y tam bién au n como delegados de la sede Apos­ tólica , obligando los fieles á o b serv arlas inviolablem ente con ce n su ra s e c le siásticas, y o tra s p en as que establecerán á su a rb itrio : sin que obsten p riv ileg io s alg u n o s, est;licio­ nes , a p e la c io n e s, ni costum bres. Decreto sobre la reform a. E l m ism o sa c ro san to , ecum énico y T re n to , congregado legítim am en te en p residido de los m ism os Legados de la determ inado estab lecer en la p resen te gu e en prosecución de la m ateria de la

general Concilio de el E sp íritu s a n to , y sede A postólica, ha Sesión lo q u e se si­ reform a.

tiss im ü m provenía! san clissim i h u ju s s.acrificii ta m p r e tio s n s , ac cadestis (ru cio s. 3 Io n ean t etihm cuntiera popuU im , u t frcqucnlcV ad su a s p a ro c h ia s , sa lie ra diébus D o m in á is , el m ajo rib u s festis acccdant. Hice ig itnv o m n ia , qute su m m atim en u m érala s u n t , óm­ n ib u s locorum O r d in n r iis ita p ro p o n u n tu r, u t non só liu n e a ip s a , sed q u a c u m q u e alia luic p ertin ere visa f u e rin t, i p s i , pro data sibi iv sacro san cta Synodo p o lc s ta le , ac etiam ul delegati se d is A posto­ l i c e , p ro h ib e a n t, m a n d e n t, c o rrig a n !, s la tu a n t, alque ad ca inviol a ti s e r r a n d a , ccn su ris ccclesiaslicis, aliisq u c p a ñ i s , quat illornm a rb itrio c o n stilu e n tiu , fidclcm populum co m p elían !: non o bslnntib u s p riv ile g iis , cxem p lio n ib u s, íippellaLionibus, ac con su clu d in ib n s q u ib u sc u in q u e .

Deere tum de reformalionc. É ad em sa c ro sa n c ta , (Ecum énica, c t generalis T rid cn tin a Syno­ d u s , in S p iritu sancto leg itim é co n g rég ala, pr;esidenlibus in e a c is dem Apostólica; se d is L e g a tis , u t rcform alionis negolium pro se quat u r , h * e in p r e s e n tí S essio n e sia tn c m la ccnstüt.

C ap. I. Innovante los decretos pertenecientes á la vida , y honesta conducta de los clérigos No hay-cosa q u e v ay a disponiendo con m as co n stan cia los fieles á la piedad y cu lto d iv in o , que la v id a y ejem plo de los que se han dedicado á los sagrados m in is te rio s; p u es considerándoles los dem ás como situ ad o s en lu g ar su p e rio r á todas las cosas de este s ig lo , ponen los ojos en ello s co­ mo en un espejo , de donde tom an ejem plos que im ita r. P o r este motivo es convenienle q u e los clérigos ( M atlh . 5 . ) , llam ados á se r p a rte de la su e rte del S e ñ o r , ordenen de tal modo toda su v ida y c o stu m b re s, q u e n a d a p resen ten en sus v estid o s, p o rle , p a so s, conversación v todo lo d em ás, q u e no m anifieste á p rim e ra v ista gra v e d ad , m o deslia y re ­ ligión. H uyan tam bién de la s c u lp as le v e s , q u e en ellos se­ rian g ra v ís im a s ; p a ra in s p ira r así á todos v eneración con su s acciones. Y com o á proporcíon d e la m a y o r u tilid a d , v ornam ento q u e d á e sta co n d u cta (i la Ig lesia de D io s , con la n ta m ay o r d ilig en cia se debe o b se rv a r; e s ta b le c e d sa n ­ to C oncilio q u e g u ard en en a d e la n te , bajo las m ism as pe­ n as , ó m ayores q u e se h an de im poner á a rb itrio del O rd i­ n a r io , cu an to h asta a h o ra se h a esta b le c id o , con m u ch a estensioti y p ro v e c h o , p o r los sum os P o n tífices, y sa g ra ­ dos concilios sobre la co n d u ela de v id a , honestidad^, decen ­ c ia y d o ctrin a q u e deben m an ten er los c lé rig o s; así com o sobre el fa u sto , c o n v ito n a s, b a ile s , d a d o s , ju eg o s y c u a Cap. I. Decreta ilc v ita , el lionestate clericorum innovantur. N ih il e s t , q u o s alio s m ag is ad p ic la te m , ct Dei cu llu m a ssid u é in s tr u a t, q u a m co ru m v ila , c t e x e m p lu m , q u is e divino m in iste rio d ed ican tiir. Cum en im ¡i re b u s se ctil i in altiorem su h la ti locum c o n s p ic ta n tu r; in eo s, tam q u am sp ccu lu m , reliq u i o cu lo sc o n iic iu n t' ex lisq u e s u m u n t , q n o d iinilcnt.nr. Q n ap ro p tcr sic dccet om ninú e le n c o s , in so rlcm D om ini v o c a to s. v ita m , m o resq u e su o s om nes com poncrc , u t lia h itu , g e s t u , iu c c s s u , s e rm o n e , aliisq u e óm ni­ b u s re b u s m i n isi g r a v e , m o d e ra tu ra , ac relig io n e p lc n u m , pr.-es e t c r a n l : levia etiam d e lic ia , qu;c in ipsis m axim a e s s e n t. cffu g ia n t; u t co ru m aclio n es c u n d ís afferant v cn cratio n em . C üm ic ítu r quo inajorc in E cclesia Dei c t u t ilita tc , e l orn am en to Inec su n t - ita c iia in d ilig c n tiu s s in to b s c r v a n d a ;s ia tu it sancta S ynodus, u t q u * alias a stim m is P o n liricib u s, ct á sa c risc o n c ilü sd c c lc ric o ru m vila, h o n és­ t a te , cttltu , d o clrin aq tic re tin e n d a , aesim u l de lu x u , com essationib u s, ch o réis, oléis, lu sib u s, ac q u ib u sc u m q u c c rim in ib u s ncc non s;nc u ta n b u s n eg o tu s fn g ien d is copiosc, a c s a lu b ritc r s a n c ita f.ie r u n t • eaüem in po steru m ¡isd em poetiis, vel m a jo r ib u s , a rb itrio O rd in a -

le sq u iera o íro s c rím e n e s ; é ig u alm en te sobre la aversión con q ue deben b u ir de los negocios s e c u la re s ; sin q u e pue­ da su sp en d er n in g u n a apelación la ejecución d e este decre­ to p erten ecien te á la corrección de las co stu m b res. Y si b a­ ila re n que el uso co n trario h a an u la d o a lg u n a s de a q u e lla s d is p o sicio n es; cuiden de q u e se pongan en p rá c tic a lo m as presto que p u ed a s e r , y q u e todos la s o bserven c e g a d a m e n ­ te , sin q u e obsten costum b res alg u n as c u a le sq u ie ra q u e sean; p a ra qu e haciéndolo así no ten g an q u e p a g a r los m is­ mos O rdinarios á la d iv in a ju stic ia las penas corresp o n d ien tes á su descuido en la enm ien d a de su s sú b d ito s. C ap. II. Cuales deban ser los prom ovidos á las iglesias catedrales. C u alq u iera que en ad ela n te h a y a de se r electo p a ra go­ b e rn a r iglesias c a te d r a le s , d eb e e s ta r plen am en te ad ornado no solo de las c irc u n sta n c ia s de nacim ien to , e d a d , co stu m ­ b re s , conducta d e v id a , y lodo lo dem as q u e req u ieren los sa g rad o s C ánones, sino qu e tam b ién h a de estar co nstituido de a n te m a n o , á lo m enos p o r el tiem po d e seis m e s e s , en la s sag rad as ó rd e n e s ; debiendo tom arse los inform es sobre todas estas c irc u n s ta n c ia s , á no h a b e r n oticia a lg u n a de él en la cu ria, ó se r m u y recien tes la s q u e h a y a , de los L ega­ dos d e la sede A p o stó lic a , ó de los N u n cio s de la s p ro v in ­ c ia s , ó de su O rd in a rio , y en delecto de e ste , de los O rd i­ n ario s m as inm ediatos. A dem as d e e sló , h a d e e s ta r in s ri¡ im p o n e n d ís, o b sc rv c n liir : ncc ap p cllatio exccutíoncm bnuc, qurc ¡id- m o ru m co riectio n em p e r tin e t, su sp e n d a !. Si q u a v e r i ex bis in d e sn e tu d in e m a b u s e c o n ip e re rin t; ca q u a m p riin iu n in u su m re ­ v o c a r!, e t a b ó m n ib u s acea rat¿ c u sto d iri s iu d c a n t, n o n o b rta n tib o s c o n s u e tu d fn ih u s q u ib u sc u in q u e ; no su b d ito ru m negleetó em end a tio n is ip si c o n d ig n a s, D co tim b e e , puenas persolvant. C ap. I I. (Juinam ad cathcilrales ecclcsias assumcndi. Q u icu m q u c po slh ae ad ecclcsias cattaed ra le s evit a ssu m c n d u s, isn o u « a ta lib u s, aitatc, ra o rib n s , v ita, ac a liis, qua: á 'saciis C anonibus soiiim re q u irn n tu r, p le n c s itp r a id itu s , v eru m etiam in sacro o rd in c a n ­ t e a , sa lte m sex m e n s io m s p a tio , co n slitits. Q uorum r e ra m in slru c t i o , 'si e ju s n o titia m illa , a u t recen? in cu ria f u e r i t , ii se d is A pos­ to lic e L e g a tis , s e u N u u tiis p rovinciarum , a u t c ju s O rd in a rio , co­ qu e d e fic ie n te , á v ic iu io rib u s O rd in ü riis su in a tu r. Scieriliít vero priute r Iübc o jusm odi p o ilc a t, lít m u n e ris sib i in jn n g en d i iiecessitati {iossíl sa tisfa te re , Id eú q u c aiHeá in u n iv e rsita te stu d io ru ro u iag is-

tru id o d e m an e ra q u e p u ed a d esem peñar la s obligaciones del cargo q u e se le ha de c o n fe r ir; y p o r e sta c a u sa h a de h a b e r obtenido á n les legítim am en te en u n iv ersid ad de e stu ­ d ios el g rad o de m a e s tro , ó d o c to r, ó licenciado en sag ra d a te o lo g ía , ó ' derecho c a n ó n ic o ; ó se h a de co m p ro b ar por m edio d e testim onio público de a lg u n a A ca d em ia , que es idoneo p a ra en sen ar á o tro s. Si fuere R eg u lar tenga certifi­ caciones eq uivalen tes de los su p erio res d e su relig ió n . Y to­ dos los m encionados de quien es se h a de to m ar el conoci­ m iento y te s tim o n io s, ésten obligados á d arlo s con v e ra ci­ d a d y de v a ld e ; y á no h acerlo a s í , te n d rá n enten d id o que h an g rav ad o m o rtalm ente sus co n cie n cias, y que ten d rán á D io s, y á sus su p erio res p or ju eces q u e to m aran la sa tis ­ facción co rresp o n d ien te de ellos. C ap . III. Créense distribuciones cotidianas de la tercera parte de todos los fru to s; en quienes recaigan las porciones de los ausentes: casos que se eseeptuan. Los O b isp o s, a u n como delegados A postólicos pued an re p a r tir la tercera p a rte de cu a le sq u ie ra frutos y ren tas de to d a s la s d ig n id a d e s, personados y oficios q u e ecsisten en la s iglesias cate d rales ó c o le g ia ta s , en d istribuciones q u e h a n de a sig n a r á su a rb itrio ; es á s a b e r , con el objeto de q u e no cu m pliendo las perso n as q u e la s obtienen , en cual­ q u ie r d ia d e los e sta b le c id o s, el servicio p erso n al q u e les t e r , siv e d o c to r, a u l lic c n tia tu s in sacra tb e o lo g ia , vcl ju re canó­ nico , m c riló s it p r o m o u is ; a u l publico alicujus A cadem ia; te s ti­ m on io id o n c u s ad alio s docciulos o ste n d a tu r. Q uód si R e g u la ris f u e r i t , á s u p e rio rib u s su
rumcumque /'rucliium: portio obsentium quibus ceilat: certi custts excepli. E p is e o p i, etia m lam q u am d elegati A p o sto lic i, ex fru c tib u s , et prov en tib u s q u ib u sc u m q u c o m n iu in d ig n ita tu in , p e rso n a tu u m , c t o flicio ru m , in ecelesiis c a lh e d ra lib u s , vel collegiatis ex islen iiu m , te rlia m p artem in d istrib u tio n e s, c o ru m arb itrio assig n an d as, divi— d e r e p n s s in l; u t s c il i c c l , qui cas o b tin c u t, si p crso n aliler co m p etc n s sibi se rv itiu m ju s ta fo rra a m , ab eisd em B picopis p re s c rib e n -

com pela eu la ig le s ia , seg ú n la form a q u e p re s c rib a n los O b isp o s, p ierd an la d istrib u ció n de aquel dia , sin q u e de m odo alguno ad q u ieran su d o m in io , sino q u e se h a de a p lic a r á la fábrica de la ig le s ia , si lo n e c e s ita re , ó á o tro lu g a r p ia d o s o , ¿ v o lu n tad del O rd in ario . Si p e rsistie re n c o n tu m a c e s, procedan c o n tra ellos según lo e stab lecid o en los sag rad o s cánones. M as si a lg u n a de la s m en cio n ad as d ig n id a d e s , p o r derecho ó c o stu m b re , no tu v ieren en la s c a te d ra le s ó colegiatas ju ris d ic c ió n , ad m in istració n ú ofi­ cio , pero si ten g an á su carg o c u ra de alm as en la s dióce­ sis fu era de la c iu d a d , á cuyo desem peño q u ie ra d e d ica rse el qu e obtiene la d i g n i d a d t é n g a s e presente en este caso p o r todo el tiem po q ue resid iere y sirv ie re en la ig lesia c u ­ r a d a , como si estuviese p re s e n te , y asistiese á los divinos olicios en la s cate d rales y c o le g ia ta s. E sta d isposición se h a de en ten d e r solo resp ecto de a q u ellas iglesias en q u e no h a y estatuto a lg u n o , ni co stu m b re d e q u e la s m encionadas d ig n id ad es q u e no resid en , p ie rd a n a lg u n a cosa q u e ascien ­ d a á la te rc e ra n a rle de los frutos y re n ta s re fe rid a s ; sin q u e s irv a n de obstáculo n in g u n a s co stu m b res au n q u e sean in m e m o ria le s , esenciones y e s ta tu io s , a u n confirm ados con ju ra m e n to , y cu a lq u ie ra o tra a u to rid a d .

d a m , q u o lib e t d ic sta tu to non im p lc v e rin t; illiu s d ie t d istrib u tio ncm a m itta n l, ncc c ju s q u o quoniodo d o m in iu m aocquirant , sed rabrica: ecclcsia), q n alcriu s in d ig e a l, a u t a llc ri pió lo c o , arb itrio O r d in a rii, o p p licetu r. C rcsccnte vero c o n tu m a c ia , contra eos jux.ta sa c ro ru m en n o n u m co n stituí iones p roccdant. Quíid si alieui ex p ra d ic iis d ig n iia tib u s in ccclcsiis c a th e d r a lib u s , vcl c o llc g ia u s , d e j u r e , sen c o n s u e tu d in c , ju ris d ic tio , a d in in is tra tio , vcl otliciu tn non c o m p e ta !, sed extra civ itatem in diocccsi cura a n im a n ] m im m in e a t; cui i s , q u i d ig n itatcm o b tin c t, in cnm bcre v o lu e r il; tu n e p r o t e m p o r e , q uo in cu rata ecclcsia r e s e d e r it, ac in in is ta y e ril, tam q u a m p r a s e n s s i t , ac d iv in is in lc r s it, in ccclcsiis c a th e d ra lib u s . ac collcgiatis b ab e a lu r. lfcec in iis tan tiiiu ccclcsiis c o n stitu ía in tc llig a n tu r, in q u ib u s n u lla esl c o n s u c tu d o , vcl s ta lu m , u t dic­ ta; d ip ú ta le s non se rv ie n te s a liq u id a n iitta n t, quod ad te rtia m p a r lem d iclo ru m fru c tu u m , c t p rovcntm im a s c o n d a l: non o b sta n tib u s c o n s u e tiid in ib u s, etia m im m e in o ra b ilib u s , e x e m p lio tu b u s, c t cons­ titu í io n ib u s, e tia m ju r a m e n to , ct q u av is au cto ritate lirm a tis .

C ap. IV . N o tengan voto en cabildo de catedrales ú colegialas, los que no esten ordenados in sacris. Calidades y oüligaciones de los que obtienen beneficios en estas iglesias. No te n g a voz en los cabildos de las .catedrales ó cole­ g ia t a s , seculares ó re g u la re s , n in g u n o q u e dedicado en ellas á los divinos oficios, n o esté ordenado á lo m énos d e su b d iáco n o , au n q u e los d em ás c ap itu la re s se la h a y a n concedido lib rem en te. Y los q u e o b tie n e n , u o b tu v ieren en ad ela n te en d ic h a s iglesias d ig n id ad es, p e rso n a d o s, oficios, preb en d as , porciones y cu a le sq u ie ra o tro s beneficios, ¡i los q u e están an ejas v a ria s c a rg a s ; e s a s a b e r , q u e unos d i­ g an , ó canten m is a s , otros E v an g elio s v o tro s e p ís to la s; esten o b lig a d o s, p o r p riv ile g io , e se n cio ñ , p re r ro g a tiv a , ó nobleza q u e tengan , á re c ib ir den,tro d e un a ñ o , cesando todo ju s to im p e d im ic n lo , los órdenes r e q u e r id o s : de otro m odo in c u rra n en las p en as co n ten id as en la con stitu ció n del concilio de V ie n a , q u e p rin c ip ia : U t i i , q u i; la que este sa n to C oncilio ren u ev a por el p resen te decreto; d eb ien ­ do o b lig arles los O bispos ¡i q u e ejerzan p or sí m ism os en los d ía s determ in ad o s, las d ic h a s ó rd en es, y cu m p la n todos los dem ás oficios con q u e deben c o n trib u ir a l culto d iv in o , b ajo las penas m en cio n ad as , y o tra s m as g rav es q u e im ­ pongan á su a rb itrio . Ni se h a g a n en a d ela n te estas p rovisio­ nes en o tra s personas q u e en la s q u e conozca tienen y a la Cap. IV . In ecclesia calhedrali , vel collegiala, m ero ordini non iniíia ti vocein in capitulo non habeant. Q ttulilates , ctoricra

ob tin en tiu m : beneficia in Hits. Quicumquo in catlied rali, vcl collegiata SKCDlari, vcl recular! ecclcsia d .vin is m ancipad!* o fliciis, in subriiaconatus ordinc saltan constituios non s i t ; voccm in hujusmodi cccicsiis in capitulo non iia b e a t, etiam si hoc sibi ad aliis libere fuerit concessúm. Ii v ero , qui dign itatcs, porsonatus , ofticia, pnchcndas, portioncs¿ ac quaelibet alia beneficia in dictis cccicsiis obtinent, a u l in posicrum o btinebunt, quibus onera varia sunt minexa , v id clicet, ut alu M is s a s , alii E v an g cliu m , alii Epístolas dicaut, scu can— A i. (luocumquc ii privilegio, exem ptione, prorrogativa, gcncris nobihtalc sint in sig n iti, ten ean tur, jnsto impedimento cessan t c , infra annum ordines suscipcrc req u isito s: alioquin peonas in cu rran t, juxta coustitulionem concilii Y ien n ctisis, qua* incipil, Ut (L qui : quam praesenti decreto innovat. Cogantquc Episeopi eos d ie üus statutis d icios ordines per scipsos excrccrc, ad cadera omnia oiiicia , qua* debenl in cu lla divino p re sta re ' sub c isd cm , el aliis, etiam gravioribus p o cu is, arbitrio eoruin imponendis. Ncc aliis in

ed ad v to d as las dem ás circ u n sta n c ia s r e q u e r id a s ; y á no se r a s í , q u ed e ir r ita la provisión. C ap. V. Cométanse al Obispo las dispensas e x tra C u ria m , y exam ínelas éste. L as dispensas que se h a y a n d e co n c e d e r, por c u a lq u ie ra a u to rid a d q u e s e a , si se com etieren fu era de la c u ria R o­ m an a , com étanse á los O rd in a rio s de las p erso n as q u e la s im p etren . Mas no tengan efecto la s q u e se concedieren g ra ­ cio sam en te, si ex am inadas p rim ero solo su m a ria y e stra ju d icialm en te por los m ism os O rd in a rio s, como delegados A p o stó lic o s, no h a llasen estos q u e las p reces esp u estas carecen de! vicio de obrepcion ó subrepción. Cap. VI. Lííí últim as volu n tades solo se han de conm utar ( oh m ucha circunspección.

C onozcan los O bispos su m a ria y e s tra ju d ic ia lm e n te , co­ m o delegados de la sede ¿Apostólica, de las conm utaciones d e las ú ltim as v o lu n ta d e s, q u e no d eb erán h ace rse sino por ju s ta v n ecesaria c a u s a ; ni se p a sa rá á p o n erlas en ejecu­ ción sin qu e p rim ero les conste q u e no se espresó en las p reces n in g u n a cosa fa ls a , n i se ocultó la v erd a d . puslcrum fiat provisio, nisi iis , qui jan) ¡ctatcm, ct ciclcras habi­ lítales intcgrfc haberc dignoscantur: alilcr irrita sit provisio. Cap. V. Dispcnsationes exira curiam Epíscopo comm ittanUir, et ab eo examinentur.

Dispensáronos, quacumque auitoritatc concedendp, si extra Ronianain curiam committond® cru u t, committanlur Ordinarns 1110ru m ,q u i eas impetraverint. Ea> verá, qu;c gratiose conccdcniur, suum non sortiantnr cfTecuun, nisi prius ab eisdem, tamquam ilclcgalis Apostolicis, summarife tantiim , ct crtrajuilicialHer co„noscatur, expressas prcccs snbrcptionis, vcl obrcptioms vitto non sitbjaccrc. Cap. VI. Circumspectc com m v'am ta ultim a volúntales. In commiilationibus ullimarum voluntatom ■quas non nisi ex jus­ ta , ct ncccssaria causa Iieri debent Episcopi, tatnquam delegan se­ dis Aposlolic.i!, sum arió, ct extrajudiciaUler cognoscanl, nuiil in l-recibus, tacita veritatc, vcl suggcsta falsitatc ftiissc narratm n, priusquam coimnutationcs prrcdict® cxccutioni demandoiunr.

Gap. V II. Se renueva d cap. R om ana de ¡ip p ellalio n i1)US i 11 sexto. E sten obligados los Legados y N uncios A postólicos, los P a tr ia r c a s , P rim ados y M etropolitanos á o b se rv a r en la s apelaciones in te rp u estas p a ra a n te e llo s , en c u a lq u ie ra c a u sa s , tanto p a ra a d m itirla s , como p a ra conceder la s in ­ h ibiciones despues de la a p e la c ió n , la form a y tenor de las sa g rad as co n stitu cio n es, en especial la de Inocencio IV q u e p r in c ip ia : R o m a n a ; sin que onslen en c o n trario c o stu m b re a lg u n a , au nque sea in m e m o ria l, e s tilo , ó p riv ile g io ; de o tro modo sean ipso jure n u la s las in h ib ic io n e s, procesos y d em as au to s que se h a y a n seguido. Cap. V III. Ejecuten loa Obispos todas las disposiciones pías : visiten todos los lugares de c a r id a d , como no eslen bajo (a protección inm ediata de los reyes.

Los O bispos, a u n como delegados de Ja sede A postólica, s e a n , e n los casos concedidos por d e re c h o , ejecu to res d e todas la s disposiciones piadosas hechas tanto p o r ú ltim a v o lu n ta d , como e n tre v iv o s : ten g an tam b ién d e rech o de v is ita r lo s h o s p ita le s v co leg io s, sean los q u e fu e se n , así como las cofradías de le g o s , a u n la s (¡ue llam an escuelas, ó Cap. Y II. Innovatur cap. R o m ana de Appeltationibus in Saeta. L c g a ti, c t N u n lii A p o sto lici, I’atriarclirc, P r im a le s , c t M e Irop o litan i in a p p e tlslio n ib u s ad eo s in te r p o s itis , in q u ib u sv is cau­ s i s , líim in a d m itte n d is ap p cilatio iiib u s, quhm in co n ccd en tlis in liibitio n ib u s po st a p p c lla lib n c m , serv are ICDeniHur fo rm a m , e t t c n o rc m sa cra ru m co ristitu lio iiu m , ct p ra'se rtim lim occntii IV . qtm> in c ip il: Ito m a n a ; q u acu m q u c c o n s u e lu d in e , eliáin im m cm o rab ili, a u t s ty lo , vel p riv ileg io , in c o n tra riu m non o b s ta n tib u s : a l it c r in liib itio n e s , c t p ro e e s s u s , e l itide sécu la quiecum que s in t ipso j u ­ re n u lla. Cap. V III. Jipiscopi pías omnes disposiliones e xequantur: qutt-

cumque pía taca v isitc n t, dummodo non sub im m ediata Itegum proleelione sint. E p is e o p i, etiam tam q u am se d is Apostolicíe d e le g a ti, in casillas á ju re e o n c e s sis, o m n iu tn p ia n u n d is p o s itio n u m , tiuu in ultim a v o lú n ta te , quiim ín te r v iv o s , sin l c x e c u to ie s: babeant ju s v isita n -

Itospiialia, collegia quajeumque, ac eonfralcrnitalcs laícomm, etiam quas sellólas sive quociimquQ alio nomine vocanl; non lomen

tienen cu a lq u ie ra olro n o m b r e ; p ero no la s q u e esla n b ajo la in m ed iata proleccion de los rey es, á no ten er su licen cia. Conozcan tam bién de oficio , y h a g an que len g an el destino co rrespondiente, seg ú n lo establecido en los sag rad o s cáno­ n e s , las lim osnas d e los m ontes de piedad ó c a r id a d , y d e todos los lu g ares p iad o so s, bajo cu alq u iera nom bre q u e le n g a n , au n q u e p ertenezca su cuidado á personas le g a s , y a u n q u e los m ism os lu g ares piadosos gocen el p riv ileg io d e . e se n c io n ; a sí como todas las dem as fundaciones d e stin a d a s p o r su establecim iento al culto d iv in o , y salvación de las a lm a s , ó alim ento de los p o b re s; sin que obsten costum bre a lg u n a , au n q u e sea in m em o ria l, p riv ile g io , ni estatu to . C ap. IX . fíen cuenta lodos los administradores de obras pías al O r d in a r io , á no estar m andada otra cosa en las fundaciones. Los a d m in is tra d o re s, así eclesiálicos com o secu lares de la fáb rica de c u a lq u ie ra ig le s ia , a u n q u e sea c a te d r a l, hos­ p ital , c o fra d ía , lim osnas de m onte ae p ie d a d , y de c u a l­ q u ie ra otros lu g ares piadosos, esten obligados á d a r cu en ta al O rd in ario de su ad m in istració n lodos los^años; q uedando a n u la d a s cu a le sq u ie ra costum bres y p riv ileg io s en c o n tra ­ rio ; á no ser q ue por acaso esté espresam ente p rev en id a o tra cosa en la fundación ó constituciones de la lal iglesia ó fábrica. M as si por c o stu m b re , p riv ile g io , ú o tra constiqu® su b Ilcg u in ¡inm ediata p rotectionc s u n t , sin c c o ru m liccntia ; elccm osynns m o n lis p ic ta tis , sive c a rita lis , c t piá loca o m in a , quom o d o cu m q u e n u u c u p e n tu r, ctiam si pricdictortim locorum cu ra ad laicos p e r tin e a l, atq u e cadcm pia loca exem ptionis privilegio s in t n m n ita : ac o m n ia , qua? ad Dci c u ltu a l, aul a n im a ru m sá lu tc m , scu p au p eres su ste n ta n Jo s in stitu ía s u n t ; ipsi cv OiTicio s u o , ju sta sncrorum canonum sta lu ta co g noscanl, c t ex eq u an tu r : non o h sla n l i b u s , q u acu m q u e c o n s u c lu d in c , etiam im m e m o ra b ili, privilegio, a u t sla tu to . C ap. IX . Admmislratorcs quorumcumque piorum locorum reddant rationcm O rdinario , nisi aliter in fundalione sil cau tu m . A d m in is tra to rc s , tám ccc le sia stic i, quám la ic i, fabrica; cu ju sv is ecclcsia;, eta m c a lh c d ra lis , h o sp ita lis , c o n fra tc rn ila tis, clccm osyn¡e m o n tis p i c t a t i s , c t q u o m m cu m q n c piorum lo co ru m , sin g u lis a n a is tc n c a iitu r rcd d crc ratio n cm a d m in istra tio n is O r d in a rio : cons u e tu d in ib u s , c t p riv ilcg iis q u ib u sc u m q u e in co n trariu in s u b la tis ; n isi secú s forte in in s titu tio n c , e l o rdinationc ta lis ecclcsia:, scu

240 CONCIL. T R ID E N T . tucion del l u g a r , se d ebieren d a r la s cu en tas á o tras perso­ nas d ep u tad as p a ra e s lo ; en este c a s o , se h a de a g re g a r tam bién á ellas el O rd in a rio ; y los resg u ard o s q u e no se den con estas c irc u n sta n c ia s, de n ad a sirv a n á dichos ad­ m in istrad o res.



C ap. X . Los «oíanos esten sujetos al e x a m e n , y juicio de los Obispos. O riginándose m uchísim os daños de la im p ericia d e los n o tario s, y siendo esta ocasion de m uchísim os pleitos; p u e ­ d a el O b isp o , aun como delegado de la sede A p o stó lic a , e x a m in a r cu ale sq u iera n o ta r io s , au n q u e estén creados p o r au to rid ad A p o stó lica, Im p eria l ó R e a l: y no h allándoles íd o n eo s: ó h allan d o q u e a lg u n a s veces h a n delin q u id o en su o ficio , p ro h ib irles p e rp e tu a m e n te , ó p or tiem po lim ita­ do el u s o , y ejercicicio de su oficio en negocios, pleito s y c a u sa s eclesiásticas y e s p iritu a le s ; sin que su apelación su sp en d a la prohibición del Obispo. C ap. X I. Penas de los que usurpan los bienes de cualquiera iglesia, á lugar piadoso. Si la c o d ic ia , raiz de todos los m a le s , lleg are á d o m ifabriCie expressó cau tu m e sse t. Q u id s it ex c o n s u c tn d in e , a u t p ri­ v ileg io , a u l ex co n slitu tio n c aliq u a lo c i, a liis a d id d e p u ta tis ratio red d en d a e sse t; tu n e cu m iis n d h ih eatu r cliam O rd in ariu s: c t a liter fa c ía U bcrationcs d ictis a d m in istra to rib u s m inim é su frag en tu r. Cap. X . IVotarii Episcoporum exam ini, et judíelo subjaceant. C ura c i n o ta rio rm n im p e ritia p lu rim a d a m n a , el m u lla ru m occasio lilin m o r i a t u r ; p o ssit E p iscopus quoscuinquc n o ta r io s , ctiam si A p o stó lic a , Im p e ria l!, a u t R egia au cto ritate cre a ti f u e r in t, etiam tam q u am d eleg atu s se d is A postólica!, exam inatione n d liib ita , co­ ru m su llicicntiain s c r u l a r i ; illisq u c non id o n c is r c p c r lis , au t q n an d o m m q u e in otíicio d e liu q u c n tib u s , olTieii cju s in n e g o tiis, litib u s, e t cau sis ecclcsiasticis, ac sp iritu a lib u s cxcrccndi u su m p erp etu ó , a u t ad tem p u s p io h ib e re . N equn co ru m appellatio interdictioncm O rd in a rii su sp en d a!. Cap. X I. Bonorum cujttscumipw eeclesite, aiitpii loci occupatores

puniuntur S i q u era clericorum -, el la íc o ru m , quacum que is d ig n ila te , cliam

n a r en tanto g rado á cu a lq u ie ra clérigo , ó logo, d istin g u i­ d o con cu a lq u ie ra d ig n id a d q u e s e a , aun la I m p e ria l, ó I t e a l, qu e p resiim iere in v e rtir en su propio u s o , y u s u r­ p a r por si ó p o r otros , con v io le n c ia , ó in fundiendo ter­ r o r , ó valiéndose tam bién de personas su p u e s ta s, ecle siás­ ticas ó s e c u la re s , ó con c u a lq u ie ra otro a rtific io , color ó p re le s to , la ju ris d ic c ió n , b ien es , censos y d e re c h o s, sean feudales ó en fitéu tico s, los fr u to s , em o lu m en to s, ó cu a le s­ q u ie ra obvenciones de. a lg u n a ig le sia , ó de c u a lq u ie ra be­ neficio secu lar ó r e g u la r , de m ontes d e p ie d a d , ó de otros lu g a re s piad o so s, qu e deben in v e rtirse en so co rrer la s ne­ cesidades de los m inistros y p o b r e s ; ó p resu m iere esto rb ar qu e los p ercib an la s perso n as á q u ien e s de derech o p e rte­ necen ; qued e sujeto á la escom uriion p o r todo el tiem po q u e no re s titu y a en teram en te á la ig le s ia , y á su a d m in is­ tr a d o r , ó beneficiado las ju risd icc io n es, b ie n e s, efectos, d e rech o s, fru to s y ren tas « u e h a y a ocupado, ó q u e de c u a l­ q u ie ra modo h ay a n en trad o en su p o d e r, a u n p o r d o n a ­ ción de p e rs o n a ‘s u p u e s ta , y ad em as de esto h a y a o b ten i­ do la absolución del rom ano Pontífice. Y si fu ere patro n o de la m ism a ig le s ia , qued e tam bién p or el m ism o hecho priv ad o del derecho de p a tro n a to , ad em as de la s penas m encionadas. E l clérigo (¡ue fuese a u to r de este d etestab le frau d e y u surpación , ó con sin tiere en ella , quede sujeto á la s m isínas penas, y adem as de esto p riv ad o ue cu ale sq u ieI m p e r ia li, a u t R cg ali p r.n fu tg eat, in ta n lu m m alo ru m o m nium ra d ix , c u p id ila s o ccu p av c rit, u l alicu ju s ecclcsia:, scu cujusvís sa:c u la r is , vcl rc g n la ris b c n c lic ii, m o n liu m p ie ta lis , a lio ru in q u c pioru m locorum ju risd ic tio n e s b o n a , c c n s u s , ac ju ra , eliam fem lalia, c t e m p h y te u tic a , f ru c tu s , e m o lu m e n ta , scu q u ascu m q u e obven1io n e s , qua; in m in is tr o ru m , et p au p ern m n eccssitatcs convertí d e b e n t , p e r s e , vcl alio s v i , vel tim o rc in c u s s o , seu etiam púr su p p o sita s p erso n as c lc rie o ru m , a u t la ic o ru m , sc u quacum que a r­ te , a u t q u o cu m q u c q u x s ito c o lo re , in p ro p rio s u su s convcrterc, illo sq u c u s u rp a re p r a s u m p s e r ít, sc u im p e d iré , ne ab i is , ad quos ju r e p e r tin e n t, p c r c ip ía n tu r ; is an a lh e m a ti ta in d iu su b ja c c a t, i|u an id iu ju r is d ie lio n e s , b o n a , r e s , j u r a , f ru c tu s , e l r e d d itu s , q u o s o c c u p a v e rit, vcl q u i ad cu m q u o m o d o c u m q u c , etiam ex d o uatio n c supposil® p e rso n a ;, p e r v e n c r in t, ecclcsia;, aju sq u e a d m in is tr a to r i, sive beneliciato integró r e s titu e r it; ac deindi', a llom ano P ontífice aliso'.ulioncm o b tin u e rit. Qu&d si cjusdctn ecclesia; p a iro n u s f u e r it; e tia m ju re p a tro n a tu s , u ltra praxlictas p a n a s , co ipso p riv a tu s c x is la t. Clericus v e ro , q u i nefanda: f ra u d is , ct u s u r p atiu n is b u ju sm o d i fa b ric a to r, scu conscnticns f u e r i t, cisd cm p a ­ ñ is s u b ia c e a t; necnon q u ib u sc u m q u c beneíiciis p riv atu s s i t , ct ad

ra beneficios, in h á b il p e ra obten er c u a lq u ie ra o tro , y su s­ penso , á vo lu n tad de su O b isp o , del ejercicio de su s ór­ denes , a u n despues de e s ta r a b s u c lto , y h a b e r satisfecho e n teram en te. D ecreto sobre la pretensión de que se conceda el c á liz.

A dem as de e s to , h abien d o reserv ad o el m ism o sacro­ san to Concilio en Id sesión an tec ed en te p a ra eesa m in a r y d e fin ir, siem p re q u e despues se le p resen tase ocasion o p o r­ tu n a , dos artícu lo s p ro p u esto s en o tra o c a sio n , y en to n ces 110 ecsam in ad o s; es á s a b e r : S i las razones que tuvo la santa iglesia católica, pa ra dar la comunion á los legos, y á los sacerdotes cuando no celebran , bajo sola la especie de p a n , han de subsistir en tanto v ig o r , que p o r ningún motivo se perm ita á ninguno el uso del cáliz ; y el segundo a r t íc u lo : S i pareciendo , en fu erza de algunos honestos m otivos, confor­ me á la caridad cristia n a , que se deba conceder el uso del cáliz á alguna nación ó reino, haya de ser bajo de algunas condiciones, y cuales sean estas: determ in ad o a h o ra á d a r pro v id en cia sobre este p u n to del modo m as conducente á la salvación de las perso n as p o r q u ien es se hace la sú p li­ c a , h a d e c re ta d o : Se re m ita e ste n eg o cio , como p o r el p resen te decreto lo re m ite , á n u estro san tísim o señor el P a p a , q uien con su s in g u la r p ru d en c ia h a rá lo q u e ju zg are

qutecum qtie «lia beneficia in h a b ilis e d ic ia tu r; ct á su o ru m o rd in u m e ie c u tio n c , etiam po st in teg ram s a tis fa c tio n c m , e l ab so lu tio n e m , su i O rd in a rii a rb itrio su sp e n d a tu r.

Decretum super petitione concessionis calicis, I n s u p e r , ciini eadein sacrosancta Synodus su p e rio ri S essio n e dúos a rtic u le s , alias p ro p o sito s, e t tu m n ondum d isc u sso s , v id e lic é t: A n ra lio n es , quibus sancta catholica Ecclesia addueta f u i t , u t

comrmmicaret laicos atque etiam non celebrantes sacerdotes , sub una pañis specie, iía sint re lin e n d tt , ut nulta r.atione calicis tisus cu iq u am sit p e rm itte n d u s : e t , An si hoiicslis , et c/irisliante caritati consenlancis ralionibus concedendus alieui , vel n a tio n l, vcl ret/no calicis usus v id e a tu r , sub aliquibus conditionitms concedendus s i l , el quamam illa- s i n t : in a liu d tem p u s obla­ ta sib i o ccasio n e, ex am in an d o s, a tq u e defíniendos re se rv a v e rit: n u n c , c o ru m , pro q u ib u s p e ti tu r , sa lu li optim é con su ltu m volens, d e c re v it, in te g ru tn n eg o liu m ad S anctissim um D om inum n o stru m esse re fe re n d u m , p ro u t p re s e n tí d ecreto r e f e r í : q u i pro su a s in -

seslos . x x in . 553 ú til á la re p ú b lic a c r is tia n a , y sa lu d ab le á los que p re te n ­ d en el uso del cáliz.

Asignación de la sesión siguiente. A dem as de e s lo , señ ala el mism o sacro san to Concilio T rid en lin o p a ra d ia de la sesión fu tu ra la feria q u in ta d es­ pues de la octav a de la fiesta de todos los S an to s , q u e se­ r á el 12 del m es de n o v iem b re, v en e lla se h a rá n los d e ­ cretos sobre los sacram en to s def O rden y del M atrim o­ n io , etc. Prorrogóse la sesión al dia 1o de ju lio de 1S6o' SESIO N X X IU . Q ue es la V II. c e le b ra d a eu tiem p o del sum o Pontífice Pió IV. en 15 de ju lio d e 1503. Verdadera y católica doctrina del sacramento del O rden , de­ cretada y publicada p o r el santo Concilio de Trento en la sesión V I I . p ara condenar los errores de nuestro tiempo. C A P. I , De. la institución del sacerdocio de la nueva leí). V

su l

sacrificio y el sacerdocio v an de ta l modo unid o s p o r

gulari |)rudent¡a i¡i. e ITicicit, <jnod ulile ReLpubliCEC clirisliarnu, y! salutarc petentibus usum caitcis forc judieaverit. JhíWcíío futura; Sessionis. [« s u p e r cad cm sacio san cta T rid c n tin a S ynodus diera f u tu r a Sess io n is ad fcriarn q u in L ain , post cciavnxn fe&Lívitaiís o m n im n Saiio(o ru n i, q u i c r it d íe x ii. m e n s is novcm bi', i n d i c ú ; c t in e a d c c c n ic n tm* d e sacram en to O r d in is , c t de sa cra m e n to M s trim o n ii, etc.

Prorogata fuit Ses. ttsquc ad díem x v . ju l. m, », ix m .

SESSIO XXIII. Qiiií est vil. sub Pió IV. Pont Max. celcbrata dic xv Jul ii m. u. LX.ni.

V era, et cathalica doctrina de sacramenta fírd in is , ad condem nandos errores noslri tem poris , á Ja n d o Synodo Tridcntina de­ c re ta , et publicóla Sessio ne VII.

Cap. I. fíe institutione saeerdotii noces legis. S'icitiFiciUM , el saccrdotiiim ita Dei ordinatione conjuncu su n i ,

disposición d iv in a ( Hebr. 3 . Cijprian. I. adv, J u d . ) , que siem p re ha h abido uno y o lro en toda ley. H abiendo pues recibido !a ig lesia c a tó lic a , por in stitu ció n del S e ñ o r , en el nuevo te s ta m e n to , el san to y visible sacrificio de la Eu-, c a ris tía ; es necesario confesar ta m b ié n , q u e h ay en la ig lesia u n sacerdocio n u e v o , v isible y e ste rn o , en q u e se m udó el a n tig u o , Y q u e el nuevo h ay a sido in stitu id o p o r el m ism o Señor y S alv ad o r [ M a tih . 1(>. M arc. I k . ) , y q u e el m ism o C risto h a y a tam b ién dado á los apóstoles y sus sucesores en el sacerdocio ( L w . c- 2 2 . ) , la p o testaíi de c o n s a g ra r, ofrecer y a d m in is tra r su c u erp o y sa n g re [Joann. 20. ) , a si como la d e p e rd o n ar y reten er los peca­ dos ; lo d em u estra n la s sa g ra d a s le tr a s , y siem pre lo ha enseñado la tra d ic ió n d e Ja ig lesia c a tó lic a . C ap. I I . De las siete órdenes. S iendo el m inisterio d e ta n santo sacerdocio u n a cosa di­ v in a , fué co n g ru en te p a ra q u e se pu d iese ejercer con m a­ y o r d ig n id ad y v e n e ra c ió n , q u e en la co n stitu ció n a r r e ­ g la d a y p erfecta de la ig le s ia , h ubiese m u ch as y d iv e rsa s g rad u acio n es de m in is tr o s , q u ien es sirv iesen p or oficio al sa c e rd o c io , d istrib u id o s de m a n e ra q u e los q u e estuviesen d istin g u id o s con la to n su ra c le r ic a l, fuesen ascendiendo de las m enores órd en es á la s m ay o res ; pues no solo m en­ ciona la sa g ra d a E s c ritu ra c la ra m e n te los s a c e rd o te s , sino

u t u tru m q u e in om ni legc e x titc ril, C úm ig itu r in novo te sta m e n to san etu m E u ch aristiic sa criliciu m visiliilc <;x D om ini ¡n stitu tio n c cntholica E cclesia a c c c p c rit; fáteri e tia m o p o r lc t, in ca novura esse v is ib ile , c t ex tern u m s a c e r d o liu n i, in quod vetus tra n sla n tu m cst. H oc a u te m ab codcm D om ino S alvatoro « o stro in s titu lu m e s s e , at­ q u e A p o s to lis , Cüi uiiiqut’ su c cesso rib u s in sa c c rd o tio , p o testa tc m tra d tta n i co n secran d o , o ffe re n d i, e t m in istra n d i c o rp u s , e t s a n q u in cm c j u s , necnon et pcccata d im itlc n d i, c t r e tin e n d i, s a c r a litte r a o s te n d u n t, e t catholica: Ecclcsia; tra d itio se m p e r d o cu it.

Cap. II. De septum Ordinibus. C úm au tc n i d iv in a res sit ihm saneli sa cerd o tii m inislcT tum , consc n tan cu m f u í t, q uo d i g n i ü s ,c t inajori ctim v en eratio n e excrceri possol, ut in Ecclesia! o n lin a tiss im a d isp o sitio n c p iltre s , c t d iv e rsi csscn t m in istro ru m o r d in e s , q u i saccrd o tio ex ollieio d e s e rv ire n t; ita d is tr ib u ti, u t , q u i ja m cía rica l¡ to n su ra in sig n íli csscnt, per minores ad majores ascendcrent. ISain non soliim de sacerdotibus,

lam b ien los diáconos (T v m . 3. et. A c t. 2 1 . J ; enseñando con g rav ísim as p ala b ra s qué cosas en especial se h a n d e ten er presentes p a ra o rd e n a rlo s : y desde el m ism o p rin c i­ pio de la iglesia se conoce q u e estuvieron en uso ( T e n . de P rw scr. 1. c. 41. C ijprian. ep. 5 5 . Concil. Rom . I I I . sub. S ijlv. I . Uberit: c. 3 3 . ) , a u n q u e no en ig u al g ra d u a c ió n , los nom bres de la s órdenes sig u ie n te s, y los m in isterio s p ecu liares de c ad a u n a de e lla s ; es á s a b e r , del su b d iáco n o , a c ó lito , ec so rc ista , lecto r y ostiario ó p o rte ro ; pu es los P a d re s y sagrados concilios n u m eran el su bdiaconado e n tre las órdenes m a y o re s, y h allam o s lam b ien en ellos con su m a frecuencia ía m ención d e las o tras inferiores. C ap. III. Que el orden es verdadera y propiamente S a ­ cramento. C onstando claram en te p o r testim onio de la d iv in a E s­ c ritu ra , de la trad ició n a p o stó lic a , y del consentim iento u n án im e de los P a d re s , q u e el órden sa g ra d o , q u e consta d e p a la b ra s y señales e ste rio re s, confiere g r a c i a ; n in g u n o p ued e d u d a r q ue el órden es v e rd a d e ra y p ro p iam en te uno d e los siete sacram en to s de la s a n ta ig le s ia : pues el a p o slol d ic e : Te amonesto que despiertes la gracia de Dios que hay en lí por la imposición de mis manos : porque el espíritu que el Señor nos ha dado no es de temor , smo íle v ir tu d , de am or y de sobriedad ( 2 T im . 1. et. 1. c. 4 .) . sed c t d e diaconté, sacra; liltcnr. ap erlam m cn lio n cm f a c iu n t; e t qua; u m im é in illo ru m o rd in atio n e atten d en d a s u n t , g ra v iss ira is verbis d o c e n t; e l ab ipso E cclesia;in itio se q u e n tiu m o rd in u m n o m in a , a t­ q u e u n in sc u jn sq u e eo ru m p ropria m in is te r ia , subdiaconi sc ilic c t, aco ly ti, cx o rcista;, Ic c to ris , e t o slia rii in u su fuisse c o g n o scu n lu r; qu am v is non parí g ra d u . N am su b d ia co n alu s ad inajores o rd in e s á P a tr ib u s , c t sa cris conciliis r e f e r tu r , in q u ib u s e t de a liis in fe rio r ib u s fre q u c n tissim e leg im u s. . Cap. I II . Ordinem veré el propié esse Sacramcnlum. Cüm S crip U iiK , te s tim o n io . A postólica tr a d itio n e , e t P a tru m u n an im i c o n s e n su , p ersp icu u m s i l , p e rs a c ra m o rd in a lio n e m , qu¡e v e r b is , c t sig n is ex terio rib u s p c rlic ilu r, gratiam c o n f c r ri; d u b ita rc nem o d e b e t, o rd in em esse v e r i , e t proprii; u n u m ex sep tcin s a n c i
resuseites gratiam I)c i, quw est in le per impositionem m anuum meartim. S o n cnim dedil nobis Deus spiritum lim o ris, sed virlutis, el dileetionis , el sobrielatis.

246 C0XC1L. TRIDEJíT. C ap. IV - De lu /jerarquía eclesiástica, y de la ordenación. Y por cuanto en el sa cram en to del O rd e n , a sí como en el B autism o y C onfirm ación , se im p rim e un c a rá c te r q u e n i se pued e b o r r a r , ni q u i t a r , con ju s ta razón el santo C oncilio condena la sen ten cia de los q u e afirm an q u e los sacerdotes del nuevo testam en to solo tienen p o testad tem ­ p o ral , ó por tiem po lim ita d o , y q u e los leg ítim am en te o r­ d enados p ueden p a sa r o tra vez á le g o s, solo con q u e no ejerzan el m in isterio de la pred icació n . P o rq ue c u a lq u ie ra q u e afirm ase q ue todos los cristia n o s son p ro m iscu am en te sacerd o tes del nuevo te s ta m e n to , ó que toaos gozan e n tre si de igual potestad e s p ir itu a l; no lia ría m as q u e confun­ d ir la g e ra rq u ía e c le s iá s tic a , q u e es en sí com o un e jé rc i­ to o rdenado en la c a m p a ñ a ; y s e ria lo m ism o que si con­ tr a la d o c trin a del b ien av e n tu rad o san P ab lo ( 1 . Cor. i . E p lm . i . ) , todos fuesen A p ó sto les, todos P ro fe ta s , lodos E v a n g e lista s , todos P asto res y todos D octores. M ovido d e esto , d ecla ra el santo C on cilio , q u e , ad em as d e los o tro s g rad o s e c le siá stic o s, pertenecen en p rim er lu g a r á este o r ­ den g e rá rq u ic o , los O bispos q u e h an sucedido en lu g a r de los A póstoles; q ue están p u esto s p o r el E sp íritu s a n to , co­ m o dice el mismo apóstol ( A clo r. 2 0 . } , p a ra g o b e rn a r la ig lesia de D ios (C a leslin . I . episl. a d .E p is c . Gal!, c. I. Conc. f/ígpalens. I I . c. 5 . 7 . ) ; q u e so 11 su p e rio re s á los p re s b íle ro s; q u e confieren el sacram en to de la ConfirmaC ap. IV . I)e ecclesiastiea Iiterarchia, ct ordinatione. Q u o n ia m \ c r o in sa cra m e n to O r d in is , sic u t ct in B a p iis m o , e t C o iiñ rm atio n c, ch aracter im p r im ilu r , q u i ncc d c lc r i, ncc a u ferri p o l c s t ; m e ritó san cta S ynodus d a m n at corum s e n tc n tia m , qui a s se ru n t novi ¡estam en ti sacerd o tes te m p o ra ria m tan tum m odo p o te s ta tern b ab ero ; e l sem el r ilé o rd in a to s , ite rú in laicos cíici p o s s e , si vcrb i Dci m in iste riu m non ex crceant. Q uod si q u is om nes ch ristia n o s p ro in isq u c novi tc s la m c n ti sacerd o tes e s s e , a m om nes p arí ín te r se p o testa te sp iritu a li pr.uditos a f ir m c t; n ih il aliud faccre v id e tn r . quiim ecclcsiasticam b ie ra re b ia m , qua; cst u t casiro ru in acics o r d in a ta , c o n fu n d e re ; p erin d e ac si contra beati P au li d o clrinam omnes A postoli , omnes P roplieta , omnes E vangelista, omnes P astores , omnes sint doctores, l ’roinde sancta S vnodus d e c la ra !, p r a le r c a le ro s « eclesiásticos g r a d u s , E p isc o p o s, i|u i in A p o sto lo i'nm locittii s u c c e s c ra n l, ad h n n e b icrarcb icu m o rdinem p re c ip u o p e rtm e re ; c t p a s ito s , sic u t id em A postolus a i t , d Spiritus sancto regere hcclesiam D ei , co sq u e pi esbyiei is su p e rio re s esse ; ac sacrain cn tu m C onfirm ationis c o n fe rre ; m in istro s ecclcsia: o rd in a re ; a t-

cion ; qu e o rd en an los m in istro s de la Ig le s ia , y pueden e je c u ta r o tra s m uchas cosas, en cu y as funciones no tienen potestad a lg u n a los dem as m in istro s de ó rd en in fe rio r. E n ­ seña adem as el san to C o n cilio , q " e p a ra la o rdenación de los O b isp o s, de los sa c e rd o te s, y d em as ó rd en es ( L aodicen. Conc. c. 13. ) , no se req u iere el co n sen tim ien to , ni la v o cacio n , ni au to rid ad del p u e b lo , ni de n in g u n a po­ te sta d s e c u l a r , n i m agistrad o , d e modo q u e sin ella q u e­ d en n u las la s ó rd e n e s ; antes por el co n trario d e c re ta , q u e todos los q ue destinados é in stitu id o s solo p or el p u e b lo , ó p otestad s e c u la r, ó m a g istra d o , ascienden á ejercer estos m in is te rio s, v los qu e se los arro g an p o r su p ro p ia tem e­ rid a d , no se deben e stim a r p o r m in istro s de la ig le s ia , si­ no por Tala os y ladrones que tío lian cnlvüdo por Iti pucrj(i ¡ Joann. 10. E stos son los p u n to s q u e h a parecid o al sa g rad o C oncilio e n señ ar g en eralm en te á los fieles c ristia­ n os sobre el sacram en to del O rd e n ; resolviendo al m ism o tiem po condenar la d o c trin a c o n traria á e llo s , en propjos y d eterm inados c á n o n e s , del modo que se va á esponer , p a ra q u e siguiendo to d o s, con el au silio d e J e s u c ris to , es­ ta reg la de f é , p u e d a n e n tre la s tin ieb las de tan to s e rro ­ r e s , conocer fácilm ente las v erd ad es c a tó lic a s , y c o n se rv a rla s. B e l sacram ento del U rden.

can . i. Si alguno d ije re , q u e no hay en el nuevo tésta­ m e alia p le ra q u e p e r a g r e ipsos p o s s e ; q a a ru m functionum po te s ta te m rc liq u i in ferio ris o rd in is m illara h ab en t. D occt m su p e r san cla S y n o d u s, in o rd in atiu n e E p isc o p o ru m , saccrdotum , c t cavte ro ru m o rd in u m ncc p o p u li, n ec cujusvis saicularis p o te s ta tis , el in a a is tra tu s c o n se n su m , sive v ocalioncni, sive nucloritalcm ita r e q u i r i, u t sin e ea ir r ita sit o r d in a tio : quin p o tin s d e c e rn it, e o s, q u i la n lu m m o d o ii p o p u lo , au t sicculari p o te s ta le , ac m a g isiratu vocati et i n s t i t u t i , ad ha:e m in isteria exercenda a s c e n d u n t; c t q u ia ea p ro p ria te m e rita te sib i s u m u n t ; o m n es non Ecclesia; m in istro s, sed fu re s, ct /airones , per Iwstium n o » «nffnwos, habendos esse . Hice s u n t , quac g en eratim sacra! Synodo visum e s t, C liristi fidcles d e saeta ni cn t o O rd in is doccrc. H is a u le m contraria , c c r tis , c t prop riis can o n ib u s in h u n c , q u i s e q u itu r , m o d u m dam nare c o n s titu it: u t om n es , ad ju v an te C h risto , fidei regula u te n te s , in to t e rro ru m te n e b ris catbolicam v e ritita te in faciiiús ag n o sc e rc , e l ten erc p o ss ' n tcan.

„ « • De sa c ra m e n to Ordinis.

i. Si quis dixerit, non esse innovo testamento saccrdotium

m entó sacerdocio visible y eslc rn o ; ó «pie no h a y potestad a lg u n a de c o n sag rar ( M auh. 4 6 . ) , y ofrecer el V erdadero cuerpo y sa n g re del se ñ o r, ni de p erd o n ar ó reten er los p ecad o s; sino solo el oficio, y m ero m in iste rio de p re d ic a r el E v an g elio ; ó que los que no predican no son a b so lu ta ­ m en te sacerdotes; sea escom ulgado. c a n . i i . Si alg u n o d ij e r e , q u e no h ay en la Ig le sia ca ­ tó lica , adem as del sacerdocio , o tra s órdenes m a y o r e s , y m enores por las c u a le s, com o p o r cierto s g r a d o s , se a s­ cienda al sacerd o cio ; sea escom ulgado. c a n . in . Si alg u n o d ije re , q u e el O rd e n , ó la o rd en a­ ción s a g r a d a , no es pro p ia y v erd ad eram en te sacram en to establecido por C risto n u estro se ñ o r; ó q u e es u n a ficción h u m a n a in v en tad a p o r personas ig n o ran tes de la s m aterias e clesiásticas ; ó q u e solo es cierto rito p a ra e le g ir los m i­ n istro s de la p a la b ra de D io s, y de los sa c ra m e n to s; sea escom ulgado. c a n . rv. Si alg u n o d ije re , q u e no se confiere el E sp íritu san to p o r la sa g ra d a o rd e n a c ió n ; y q u e en consecuencia son in ú tiles estas p a la b ra s de los O bispos : Recibe el E sp í­ ritu santo: ó q ue el órden no im p rim e c a r á c te r ; ó que el q u e u n a vez fué sacerd o te ( Concil.. Tolet. V I I I . c. 7 . ) , p u ed e volver á ser le g o ; sea escom ulgado. c a n . v . Si alg u n o d ije re , q u e la sa g ra d a u nción de q u e usa la Iglesia en la colacion d e la s sag ra d as ó rd e n e s , no v isib ile , et e x te n ú a n ; vel non esse p o tcsia te m aliq u am consccrand i , e l «ITerendi ve ruin c o r p u s , e l san g u in cm D o m in i, e l pcccata r e m itte n d i, el r e lin e n d i; sed oflicium ta n tñ m , ct n n d u m m in iste riu m pruid¡candi E v an g cliu m ; vel e o s , q ui non p ra id ic a n t, p ro rsu s n o n esse sa c e rd o te s: an ath em a sit. c a n . II. Si q u is d ix e ril, pr¡etcr sa ccrd o tiu m non esse in Ecclc­ s ia catliolica alio s o r d in e s , c t m a jo re s, ct m in o re s, per q u o s , v c lu l p e r g rad u s q u o sd a m , in sa ccrd o tiu m te n d a tu r; an ath em a s it. c a n . n i. Si q u is d i x c r i t , O rd in e m , sive sacram o rd in atio n cm non esse v e r é , c t p ro p rlé S acram cn tu m á C hristo D om ino in s lilu t u m ; vel esse íig m en tu m q u o ddam h u m a m im , excogilatum ii v iris r c ru m ccclcsiasticaru m im p e r itis ; a u i esse ta n tiu n rilu m q u e m d am cligendi m in istro s verbi D e i, c t S a c ra m e n to ru m : a n a th e ­ m a s it. c a n . iv . S i q u is d ix c rit, p e r sacram ordin atio n cm non d a ri S p in tu m s a n c tu m ; p ro in d é fru stra E piscopos d ic c r c : Accipe Spiritum sanelum; a u l p e r cam n on im p rim í c h a ra c te re m ; vcl c u m , q ui s a cerd o s scm cl f u i t , laícum ru rs u s lieri p o s s e ; an alh em a s it. c a n , v . Si q u is d ix c rit, sacram u n c tio n e m , qua E cclcsia i n sanc­ ta o rd in atio n c u t i t u r , n on ta n tú m non r e q u iri sed c o tcm n cn d am ,

solo no es n e c e s a r ia , sino despreciable y perniciosa , así com o las o tra s cerem onias del O rd en ; s e a 'escom ulgado. c a n . v i Si alguno d ijere, q u e no hay en la Ig lesia c a tó li­ c a g e ra rq u ía establecida por institución div in a, la c u a l cons­ ta de O bispos, p resb ítero s y m in istro s; sea esco m u lg ad o . c a n . vil. Si alguno d ije re , q u e los O bispos no son s u ­ periores á los p re sb íte ro s, ó que no tienen p o testad d e con­ tin u a r y o rd e n a r; ó q u e la q u e tienen es com ún ¡í los p re s­ bíteros ; ó q ue las órdenes q u e confieren sin consentim iento ó llam am ien to del p u eb lo , ó po testad se c u la r, son n u la s ; ó q ue los q u e no h an sido deb id am en te o rd e n a d o s, n i en ­ viad o s por potestad e c le s iá s tic a , ni c a n ó n ic a , sino q u e vienen d e o tra p a r t e , son m in istro s legítim os d e la p red i­ cación y sa c ra m e n to ; sea escom ulgado. can . v u i. Si alguno d ije r e , q u e los O bispos q u e son ele­ vados á la d ig n id ad episcopal por a u to rid a d del Pontífice R o m a n o , no son legítim os y v erd ad ero s O b isp o s, sino u n a ficción h u m a n a ; sea escom u lg ad o . Decreto sobre la reform a. E l m ism o sacro san to C oncilio de T r e n to , co n tin u an d o la m a te ria de la r e f o rm a , establece y d e c re ta deben definirse la s cosas q ue se sig u e n . c t p crn U iosam e s s e ; sim ilitc r ct alias O rd in is c iercin o n ias; an ad íe­ nla sit. c a s . v i. S i q u is d ix e rit, in E cclcsia catholica non esse h ic r a r chiacn d irin a o rd in atio n e in stitu í,im , quo; co n stat e x E p isc o p is , p resb y te r is , e t m in is tr is ; an ath em a sit. c a n . v i l . Si q u is d ix e r it, E piscopos non esse p rcsb y tcris su p e­ rio re s ; vcl non h ab ere p otcstalcm c o n firm a n d i, e t o r d in a n d í; vcl e a m , q u am h a b e n t: illis esse cum p rcsb y tcris co m m u n em ; vcl o rd in e s a b ip sis co llatos sin c p o p u li, vcl p o testa tis sa x u la ris co n scn s u , a u t v o c a tio n e , Írrito s esse ; a u t e o s , q u i ncc ab e cclesiastiea, c t canónica p o testa te rilfc o r d in a ti , nec m issi s u n t , sed aliu n d e v cn i u n t , leg ítim o s esse v e r b i, c t S acram entorum m in istro s; anal he­ ñ ía s it. c a n . v i l f . Sí q u is d ix e r it, E p is c o p o s , q ui aueto rilate R om ani 1'ontiQ cís a s s u m u n tu r , non esse le g ítim o s, c t veros E p isc o p o s, sed lig m cn lu m h u m a n u m ; a n a th e m a s il.

Dccretum de reformaiione. E a d c m sacrosancta T rid c n tin a S y n o d u s, refo rm atio n is m a te ria l» p r o s e q u e n s , han-,, qua: s e q u u n tu r , in p r a s e n ti d cccrn en d a c s s e s ta l u i l , c t d cccrn it.

C ap. I. S e corrige la negligencia en residir de los que gobier­ nan las iglesias: se dan providencias p ara la cura de alm as. E stan d o m andado p o r precepto divino á todos lo q u e tie­ nen encom endada la c u ra de alm as [Joann. 2 1 . A d o r . 2 0 .), q u e conozcan su s o v e ja s , ofrezcan sacrificio por e lla s , las apacienten con la predicación de la d ivina p a la b r a , con la ad m in istra c ió n de los S a c ra m e n to s, y con el ejem plo de todas las b u en as o b r a s ; q u e cuid en p ate rn a lm e n te d e los pobres y o tra s personas in felice s, y se d ed iq u e n á los d e­ m ás m inisterios p a sto ra le s; cosas todas q u e (le n in g ú n mo­ do pueden e je c u ta r ni c u m p lir los q u e no velan so b re su re b a ñ o , ni le a s is te n , sino le ab an d o n an como m ercen a­ rio s ó a sa la ria d o s ( Joann. 1 0 .) ; el sacro san to C oncilio les am onesta y ex o rta á q u e , teniendo presentes los m a n d a­ m ientos d iv in o s, y haciéndose el ejem plar de su gre\j , ( I . P eir. 2. S .) la ap acien ten y g o b iern en en ju s tic ia y en v e id a d . Y p a ra q u e los p un to s q u e s a n ta y ú tilm e n te se esta­ blecieron a n t e s , én tiem po de P au lo IÍI de feliz m em oria, sobre la re sid e n c ia , no se estie n d a n v io len tam en te á sen ti­ dos co n tra rio s á la m ente del sag rad o C oncilio , como si en v irtu d de aq u el d ecreto fuese lícito e sta r au sen tes cinco m e­ ses co n tin u o s; el sacrosan to C o n cilio , insistiendo en ellos, d e c la ra qu e lodos los P asto res que m a n d a n , bajo c u a lq u ie r n o m b re ó títu lo , en iglesias p a tr ia r c a le s , p rim a d a s , me­ tro p o lita n a s y c a te d ra le s , c u a le sq u ie ra que s e a n , a u n q u e Cap. I . fíectorum ecclesiarum in residendo negligentia coercetur

animarum cura providetur. C úm p re c e p to divino m a n d a tu m s it ó m n ib u s , q u ib u s an im aru m c u ra com m issa e s t , oves su a s a g n o s c e re ; pro liis sacrificium ofTerr c ; v erb íq u e d iv in í p rx d ic a tio n c , S acram entorum ad m in istra tio n c , ac b o n o ru in o m n iu m o p eru m e je m p lo p ascerc; p a u p e ru m , aliaru n iqu e in iserab iliu ra p erso n aru m curam p aternnm g c rc re ; ct in c¡etera m u n ia p astoralin ¡n eu tn h ere ; quo; om nia n cquaquain ab iis pra:st a r i , ct im p le ri p o s s u n t, q u i gregí suo non in v íg ila n t, n eq u e a s s i s t u n t , sed m ercen ario ru m m ore d e s c r u n t; sacrosancia Synodus eo s a d m o n e t, e t h o r ta tu r , u t div in o rü m p ra ^ e p to ru m m em o res, facliquc form a gregis, in ju d ic ío , e t v eritate p a s c a n t, el reg an t, Pse vero c a , quai d e re sid e n tía s á n e te , e t u tilité r jam an tea su b fcl. rec. P au lo I I I . s a n d ia f u e ru n t, in se n su s ü sacrosancta: Synodí m en­ te alíenos tr a h a n t u r , ac si vigore illiu s dccrcti q u in q u é' m e n sib u s co n tin u is ab esse jic c a t; íllís in lu e rc n d o , d eclarat sacrosancta Syno­ d u s , om n es p a tria rc b a lib u s , p r im a tia lib u s , m e tro p o lita n is , ac cath cd ralíb u s ccclcsiis q u ib u scum qiic , q u o cu m q u e n o m in e , c t titu -

sean card en ales d e la s a n ta R o m an a ig le s ia , e stá n o b lig a­ dos á re s id ir p erso n alm e n te en su ig le s ia , ó en la diócesis en q u e deb an ejercer el m in isterio q u e se les h a encom en­ dado , y q u e no pueden e s ta r a u sen tes sino p o r las c au sas, y del ínodo q u e se esp resa en lo q u e sig u e. E s á s a b e r : cuando la c a rid a d c ris tia n a , la s necesidades u rg e n te s, obe­ d iencia d eb id a y ev id en te u tilid a d d e !a Ig le s ia , y d e la R e p ú b lic a , p id an y o b lig u en á q u e a lg u n a vez a lg u n o s es­ ten a u se n te s; d ecreta el sa c ro sa n to C oncilio , q u e el beatí­ sim o R om ano P o n tífic e , ó el M e tro p o lita n o , ó en au sen c ia de é s te , el O bispo su fragán eo m as an tig u o q u e r e s id a , q u e es el m ism o q u e deb erá a p ro b a r la au se n cia del M etropoli­ ta n o ; deben d a r por escrito la ap ro b ació n de las cau sa s de la au sencia le g ítim a ; á 110 ser q u e o c u rra e sta p o r h a lla rse sirv ien d o a lg ú n em pleo ú olicio de la R e p ú b lic a , anejo á los O b isp a d o s; y como las cau sas d e esto son n o to r ia s , y a lg u n a s veces re p e n tin a s , n i a u n s e rá necesario d a r aviso de e llas al M etro p o litan o . P e rten ecerá no o b stan te á e ste ju z g a r con el concilio provincial de las licen cias q u e él m ism o , ó su su fragáneo h a y a c o n c e d id o , y c u id a r q u e n in ­ g u n o ab u se de este d e re c h o , y q u e los c o n tra v e n to re s sean castigados con la penas can ó n ic as ( Conc. Sardio, c. 14. ) . E n tre ta n to ten g an presen te los q u e se a u se n ta n , q u e deben to m a r tales provid encias sobre su s o v e ja s , q u e , en cu an to p u ed a ser, no padezcan d etrim en to a lg u n o p o r su a u sen cia. ¥ p o r cu an to los q u e se au se n ta n solo p o r m u y breve tie m lo p r e fe c to s , Clin ni si sancUe R om án® ecclesiíc C ard in ales s i n l , oblig ari ad p erso n alein in su a e c c lc s ia , vcl d ioccosi re s id e n tia m , ubi in ju n c to sib i oHicio d cfnngi I c n c a n tn r , ñ eq u e abesse p o ss e , n isi ex r n u s i s , e l rao d is in fra s c rip tis . N ain ciu n c h ristia n a c a rita s , urg en s n c c e s s ila s , d e b ita o b ed íen iia , a c c v id c n s ecclesia:, vel R e ip u b . u tjlita s aliq u o s n o n n u m q u am ab esse p a s lu le n t, e t e x ig a n t; dcccrnit ead era sacro san cla S y n o d u s, h a s legitim a; absentia- causas á b e a tissim o R o m an o P o n tífic e , a u t ii M e tro p o lita n o , v e l, eo a b s e n té , sulTraganco E p isco p o a n tiq u io ri r e s id e n te , q u í íd e m M etropolitani a b se n tia m p ro b are d e b e b i t , in sc rip tis esse a p p ro b a n d a s ; n isi ciun ab s e n tia in c id e rit p ro p te r aliq u o d m u n u s , e t R e ip u b l. oflicium lip isc o p a tib u s a d ju n c lu m : cu ju s q u o n iam causa: su n t n o to ria ;, et in lev d u m re p e n tin a :, ne cas q u id em significar! M etropolitano ne— cesse e r i t : ad e u n d e m tam en cum concilio provinciali sp c ctab it j u d ic a r e d e lic e n liis á s e , vcl & sufTraganeo d a t i s ; c t v id e re , nc q u is co ju r e a b a t a t a r ; c t u t poenis canonicis e rra n te s p u n ia n tu r. In te re á m e m in e riu td is c e s s u ri, ita ov ib us su is p rovidendm n, u t q u a n tu m fieri p o te r it, ex ip so ru m a b se n tia n u llu in d am n u m accipiant. Q tio a ia tu a u te m , q u i aliq u a n tís p er ta n tu ra a b s u n t, ex v e te ru m c a n o -

p o , no se re p u la n ausentes, seg ú n sen ten cia de los antiguo.'» c á n o n e s, pues inm ed iatam en te tienen q u e v o lv e r; q u ie re el sacrosanto C oncilio q ue fu era de las cau sa s y a esp resa d as, n o p a s e , por n in g u n a circ u n sta n c ia , el tiem po de esta au ­ sencia , sea c o n tin u o , ó sea in te rru m p id o , en c a d a un año d e dos m e se s, ó á lo m as de tr e s ; y q u e se ten g a cuid ad o en no p e rm itirla sino por cau sas ju s ta s , y sin d etrim ento alg u n o de la g re y , dejando á la conciencia de los q u e se a u s e n ta n , que e sp era sea relig io sa y tim o r a ta , la a v e rig u a ­ ción d e si es así.ó no ( P salm . 7 . ) ; pues los corazones están p a te n te s á D ios ( Jcrem . 4 8 . ) y su propio pelig ro les o b li­ g a á no p ro ced er en sus o b ras con fra u d e ni sim u lació n . E n tre ta n to les am o n esta y e x o rta en el S eñ o r, q u e no falten de modo alguno á su iglesia c a te d ra l ( ,í no ser que su m i­ n iste rio p a sto ra l les llam e á o tra p a rte d en tro de su dióce­ sis ) en el tiem po de A d v ie n to , C u a re sm a , N a tiv id a d , R e su reccion del s e ñ o r , ni en los d ias de Pen léeosles y C orpus C h r is ti, en c u /o tiem po p rin c ip alm e n te deben restab lecerse su s o v e ja s, y regocijarse en el S eñ o r con la p resen cia de su P asto r. Si alg u n o no o b s ta n te , y o ja lá q u e n u n c a asi su ced a , estuviese a u se n te c o n tra lo d isp u esto en este d ec re ­ to ; establece el sacrosanto C oncilio, q u e adem as de la s pe­ n a s im p u estas y renovadas en tiem po de P au lo III c o n tra los q u e no re s id e n , y ad em as del reato de c u lp a m o rta l en q u e in c u rre ; no h ace suyo s los fr u to s , resp ectiv am en te al tiem po de su a u s e n c ia , ni se los puede re te n e r con se g u rin u m se n te n tia non v iilcn tu r a líe s e , q u ia sta iim re v e rsu ri s u n t; sacrosancta Synodum v u lt, illu d a b s c n tia isp a liu in sin g u lis a n n is . sive c o n tin u u m , sive in te r r u p tu m , extra p n e d ic ta s c a u s a s , m illo pacto d e b ere d ú o s , a u t ad su m m u m tre s m e n se s ex eccd ere; e t liaberi ra lio n c m , u t id a:qua ex causa H at, c t olisque ullo greg is d e trim e n ­ to : quod a n ita s i t , ab sccd en liu m conscientia; re lin q u it, quam sper a t re lig io s a m , c t lim o ra ta m f o re ; ciun Dco corda p a ie a n t: cu ju s o p u s non frau d a le n tc r a g e r e , sn o perieulo te n e n tu r. K osdcm ín te­ rin ) a d m o n e t, e l in D om ino h o r la tu r , ue p er illius tem p o ris s p a t i u m , D om inici A d v c tilu s , Q u ad rag cssim re, N a tiv ila tis , R c su rrc c lio n is D o m in i, P en teco stés íte m , e l C orporis C h risti d ie b u s , q u ib u s rcfici m á x im e , c t in D om ino g audere p asto ris p re se n tía oves d e b e a n t, ip si ah cccicsia su a caU iedrati ullo pacto o b s in t, n isi E pisco p alia m u u ia in s u a dicccesi eos alió vocent. S i q u is au te m , quo d u tin am n u n iq u am c v c n ia t, contra h u ju s dccrcli d isp o sitio n em a b f u e r it; s ta tn it sacro san cta S y n o d u s, p r a le r alias poenas, ad v ersu s non re sid e n te s su b P au lo III. im p o s ita s , e l innóvalas , ac m o rta lis peccati rc a tu m , q u em in c u r r it; c u m , pro rala tem p o ris absenti® , fru ctu s su o s non fa c c rc , nec tu la c o n s c ic n tia , a lia etiam dcclaratio-

d a d de co n cie n cia, a u n q u e no se siga n in g u n a o lra in tim a ­ ción m as q ue e s l a ; sino que e slá obligado p o r si m ism o , ó dejando de hacerlo s e rá obligado p or el su p e rio r e cle siásti­ co , á d istrib u irlo s en fábricas d e ig le s ia s , ó en lim osnas á los pobres del lu g a r , quedan d o p ro h ib id a c u a lq u ie ra con­ vención ó com posicion q u e lla m a n composición por fru to s m al cobrados, v por la que lam b ien se le perdonasen en todo ó en p a rte los m encionados fru to s, sin q u e obsten p riv ileg io s n in gunos concedidos á c u a lq u ie ra colegio ó fá b ric a . k sto m ism o absolutam ente d e c la ra y d e c re ta el sa cro san to Con­ c ilio , a u n e n orden á la c u lp a , p érd id a d e los fr u to s , y p e­ n a s , resp ecto de los c u ra s in fe rio re s , y c u a le sq u ie ra oli os q u e obtienen algtin beneficio eclesiástico con c u ra de alm as; pero con la c ircu n sta n cia de que siem p re q u e esten a u s e n ­ te s , lom ando á n les el O bispo conocim iento de la c a u sa y a p ro b á n d o lo , dejen v icario idonco q u e h a de a p ro b a r el mis­ mo O rd in a rio , con la d eb id a asig n ació n d e re n ta . N i obten­ g a n la licencia de a u s e n ta rs e , q u e se h a de conceder p o r escrito y d e g r a c i a , sino p o r g ra v e c au sa , y no m as q u e p o r el tiem po de dos m eses. Y si citad o s p o r e d ic to , a u n q u e no se les cite p e rs o n a lm e n te , fueren con tu m aces; q u iere q u e sea lib re á ios O rd in ario s o b lig a rles con c e n s u ra s eclesiásticas, secuestro y p riv ació n d e fru to s , y otros rem edios del derecho , au n h a sta lle g a r á p riv a rle s d e su s beneficios sin q u e se p u ed a su sp en d er e sta ejecución p or n inguu p riv ile g io , lic e n c ia , fa m ilia rid a d , esencion, ni a u n n e non s é c u la , illos sib i d c tin c rc p o s s e ; sed t c n c r i , a u t ipso cessnn tc p er su p e rio re m ecclcsiasticum illos fabrica: c c c lc s ia ru m , a u t p a n p e rib u s loci e r o g a r e : p ro h ib ita q u a c u m q u e c o n v c n tio n c , vcl c o m p o sitio n e , q u « pro fru ctib u s m alc p crccp lis a p p c lla tu r ; es q u a etiam prsctlicti fru ctu s in to tu m , a u t pro p arle e í re m itie re t u r : non ob& tantibus q n ib u sc u m q u e priv ileg iis c-uicuinque cotiegio, a u t fabrica: eonccssis. E ad cm om uinó e tia m q u o ad culpam ¡ aim ssio u e m fru c tu u m , e t p u n ías, de c u ra tis in f c rio r ib u s , c t a n ís q u ib tisc u m q u c , q u i beneticiuni aliquod ecclcsiasticum curam a n im a ­ ra m b a b e n s , o b tin e n t, sacro sancta S ynodus d eclarat , c t a c c c r m i , ita la m e n , u t , q u a m lo c u m q u c e o s , causa p n u s p e r hpiscopum co*n i l a . c t p r o b a ta , ab esse c o n lin g e r it; vicarium id o n e u m , aD ipso O rd in ario a p p r o b a n d u tn , cum deb ita m crccd is asignationc q u a n t. B isced én d i a n t:m licen tiain in s c rip tis , g ra tisq u e conced c tu la n n u ltra b im estre le tn p u s , n isi ex gravi c a u s a , non o m in c a u i. O u ú d s i , per e d ictu m c i t a t i , clia m non p c r s o n a iiic r , co n ­ tu m a c e s fu cri n i ; libertina esse v u ll O r d in a rils , p e r c e n s u ra s cc ilc s i a s t i c a s . c l s e q u e s tra lio n c m , c t su b tractio n cin f ru c tu m n , a ■q u e ju r is rem ed ia ; m c lia u s q u c ad p riv a tio n e m , c o m p e tie r e , ncc

por rnon de cualquier beneficio que sea, ni por pacto, ni estatuto, aunque esté confirmado con juramento, ó con cualquiera otra autoridad, ni tampoco por costumbre in­ memorial , que mas bien se debe reputar por corruptela, ni por apelación , ni inhibición , aunque sea en la curia Ro­ mana, ó en virtud de la constitución Eugeniana. intima­ mente manda el santo Concilio, que tanto el decreto de Paulo I I I como este mismo, se publique en las sínodos pro­ vinciales, y diocesanos ; porque desea que cosas tan esen­ ciales á la obligación de los Pastores, y á la salvación de las almas, se graben con repetidas intimaciones en los oí­ dos y ánimos de lodos, para que con el ausilio divino no las borre en adelante, ni la injuria de los tiempos, ni la falta de costumbre, ni el olvido de los hombres. Cap. II. Reciban los Obispos la consagración dentro de tres meses: en qué lugar deba es/a hacerse.

Los destinados al gobierno de iglesias catedrales; ó ma­ yores que estas, bajo cualquier nombre y título que ten­ gan, aunque sean Cardenales de la santa iglesia Romana, si no se consagran dentro de tres meses ( Conc. Chalced. act. 16. c. 13. Vor. mac. c. 76.) , estén obligados á la res­ titución de los frutos que hayan percibido» Y si despues de esto dejaren de consagrarse en otros tantos meses, queden cxecu ü o n em h an c, t|u o lib cl p riv ileg io , liccn lia, f a m ilia r ita ic , e w m p tio n c , etiam racione cu ju scu m q u e b e n e flc ii, p a c tio n c , s la tü to , etia m ju ra m e n to , vel q u a ru m q u e au c to rita tc c o n iiro ia to , consucl u d i n c , etia m im m c m o ra b ili, qua; poli ús co rru p tela censo mi a est-, siv e a p p e lla tio n e , a u l ¡n h ib itio n c , etiam in R om ana C u r ia , vcl vi­ gore E ugeniana: c o n s tilu ü a n is su sp e n d í posse. P o s tr e m o , tám d c crctu m illu d su !) P au lo 111., q uhm lioc Ipsum in conciliis provinciali b u s , ct e p is c o p a lib u s, p u b lic a n , sa n c ta S ynodus p n e c ip it: c u p it c n i m , qua: ad eo es p asto ru m m u ñ e r e , a n im a n im q u c saliste s u n t , fre q u e n te r o m n iu m a u r ib u s , m e n tib u sq u e in fig i, u t in p o ste ru m , Dco ju v a n tc , n u lla tem p o ru m in ju r ia , a u t h om inum o b liv io n e , a u t d c su c tu d in c ab o lean tu r. Cap. I I. E celesiis pratfecli eonsecrationis «¡wru.í i n !ra tres menses siiscipian t ■' con secratio quo loco p e r agenda.

Ecelesiis cathedralibus, sen superioribus, quocumque nomine, ac titulo pr.efecti, eliam si S. 11. E. Cardinales sinl, si inutms consecrationis intra tres meases non suscepcrint, ad fructuuit) pereeptorura restitutionem tcneantur. Si inlra totidem mense? postea id

s e s io n x x i i i . 255 privados de derecho de sus iglesias. Celébrese ademas la consagración, á no hacerse en la curia Romana, en la Iglesia áque son promovidos, ó en su provincia, si 'có­ modamente puede ser.

Cap, III. Confieran los Obispos las órdenes por si mismos. Confieran los Obispos las órdenes por sí mismos ( Carth. I I I . c. 22.); y si estuvieren impedidos porenfermedad no den dimisorias á sus súbditos para que sean ordenados por otro Obispo, si antes no les hubieren ecsaminado y aprobado. Cap. IV . Quienes se han de ordenar de primera tonsura. No se ordenen de primera tonsura los que no havan re­ cibido el sacramento de la Confirmación ; y no esten ins­ truidos en los rudimentos de la fé; ni los que no sepan leer y escribir, ni aquellos de quienes se conjeture pru­ dentemente que han elegido este género de vida con el fraudulento designio de eximirse de los tribunales secula­ res, y no con el de dar á Dios fiel culto.

Cap. V- Que circunstancias deban tener los que se quie­ ren ordenar.

Los que hayan de ser promovidos á las órdenes menofacere neglexerint; ccclesiis ipso jure sint privad. Consecrado veri, si extra curiam Romanan) lint, in ecclcsia, ad quam promoti fuelint, aut in provincia, si coniinodé Iieri poterit. celebictur. . Cap. III. Episcopi per se ordines conferant. Episcopi per semedpsos ordines conferant. Quod si ¡egritudinc fuerint impedid; subditos suos non aliter, quam jam probatos, et examínalos, ad alium Episcupmn ordinandos dimitían!. Cap. IV . Q ui p r im a tonsura in ilia n d i sint. Prima tonsura non inidcnlur , qui sacramentum Confirmationis non susceperint; el fidei rudimenta edocti non fuerint: quique Icgerc, et scribere ncsciant; ct de quibus probabilis conjcclura non sil, eos non sxcularis judicii fugiendi fraude, sed ut Deo fidelem cultum prastcnt, hoc vitas genus elegisse. Cap. V. O rd in a n d i quibus conditionibus in stru eli esse debeant. Ad minores ordines promovendi bonum ú parodio, ct ii magislro

res, lengan testimonio favorable del párroco , ó del m:testro del estudio en que se educan. Y los que hayan de ser ascendidos á cualquiera de las mayores, preséntense un mes antes de ordenarse al Obispo, quien dará al párroco, ú á otro qúe le parezca mas conveniente , la comision pa­ ra que propuestos públicamente en la Iglesia los nombres, y resolución de los que prelendieren ser promovidos ; to­ mé diligentes informes de personas fidedignas sobre el na­ cimiento de ios mismos ordenados, su edad, costumbres y vida, v remita lo mas presto que pueda al misino Obispo las letras testimoniales ( Conc. ///. Carih. e. '22. ) que contengan la averiguación ó informes que ha hecho. Cap. VI. Para obtener bcncfidn eclesiástico se requiere la edad de catorce años: quien deba gozar del privilegio del fuero.

Ningún ordenado de primera tonsura, ni aun constitui­ do en las órdenes menores, pueda obtener beneficio antes de los catorce años de edad. Ni este goce del privilegio de fuero eclesiástico si no tiene beneficio ó si no viste hábito clerical, y lleva tonsura, y sirva por asignación del Obis­ po en alguna iglesia; ó este en algún seminario clerical, ó en alguna escuela, ó universidad con licencia del Obispo, como en camino para recibir las órdenes mayores. Res­ pecto de los clérigos casados, se ha de observar la constischolic, in qua cdncanlur, leslimonium liabcant. 11¡ vero, qni ad singulos majores crunt assumcndi, per meusem aute ordinalionem Episcopum adcanl, <|ui parodio, aut alteri, cuí magis expedir*:vídebitur, commillat, ut uominibiis, ac dcsiderio corum, qui volent prontover i, publicé in ecclesia propositis, de ipsorum ordinandorurn nalalibus, aítale, moribus, ct vita á fide dignis diligcnlcr ínquirat, et littcras testimoniales, ipsam inquisitionem faclam conti­ nentes, ad ipsum Episcopum quamprimiim transmittat. Cap. V I. si-tas A IV . annortim ad beneficium. ecclesiaslicttm requir i t u r : quis privilegio fo ri guiulcre tlcbeat.

Nullus prima tonsura initiatus, aul etiam in rainoribus ordinibus constitutus, anlc deciinum quartum aunum beneficium possit oblinerc. Is etiam fori privilegio non gaudeat, nisi beneficium ecclcsiasticum Inbeat, aul clcricalem babilum, ct tonsuram deferens, alicui ecclcsia: ex mandato Episeopi inserviat, vcl in seminario clcricovum, aul in aiiqua scbola, vcl universilate, de licenlia Episcopi, quasi in via ad majores ordines suscipicndos servetur. In ele-

lucion de Bonifacio V III. que principia: Clerici qui cum unicis: con la circunstancia de que asignados estos cléri­ gos por el Obispo al servicio ó ministerio de alguna iglesia, sirvan ó ministren en la misma, y usen de hábitos clerciales y tonsura; sin que á ninguno escuse para esto privilegio alguno, ó costumbre, aunque sea inmemorial. Cap. V II. Del examen de los ordenandos. Insistiendo el sagrado Concilio en la disciplina de los an­ tiguos cánones, decreta que cuando el Obispo determinare hacer ordenes, convoque á la, ciudad todos los que pretendieren ascender al sagrado ministerio, en la feria cuarta próxima á las mismas órdenes, ó cuando al Obispo parecie­ re. Averigüe y examine con diligencia el mismo Ordinario, asociándose sacerdotes y otras personas prudentes instrui­ das en la divina ley, y ejercitadas en los cánones eclesiás­ ticos , el linage de los ordenandos, la persona, la edad, la crianza, las costumbres, la doctrina y la fe. Cap. VIH. De que modo, y quien debe promover los ordenandos.

Las sagradas órdenes se lian de hacer públicamente en ricis vció conjugatis servetur constitulio Bouifacii VIH. qua! inci— p it: C le r ic i , qui cum u n ic is : modo hi clcrici alicujus ecclcsia! servilio, vcl ministerio ab Episcopo deputati, cidcm [‘¡'clcsia!scrvionl. vcl minislrcnt; et clcricali habitu, ct tonsura utantur: nemini, quo ad lioc, privilegio vel coasuctudinc, etiam immemorabili, suf­ ragante. Cap. V II. I)e exam ine ordinandorum . Sancta Synodus, nntiquonim canonum vestigiis inliairendo , dceernit, ut, quando Episcopus ordinationcm faccrc disposucrit, 0 111 nes, qui ad sacrum minislcrium acccderc .volucrint, feria quarta ante ipsam ordinationcm. vcl quandó Episcopo vidcbitnr, ad civitatem cvoccntur. Episcopus autem, sacerdotibus, ct aliis prudentibus viris, peritis divina; legis, ac in ccclcsiasticis sanctionibus eiercitatis, sibi ascitis , ordinandorum genns, personam, .-etatem, iustitutioncm, mores, doctrinara, ct fidemdiligcntcr investiga, et csaminct. Cap. Y III. Q uom oAo, e l d quo unusquisque prom overi debeat. Ordinaiiones sacrorum ordinum, statutis i jure temporibus, ac 17

los tiempos señalados por derecho, y en la iglesia catedral, llamados para esto y concurriendo los canónigos de la igle­ sia; mas si se celebran en otro lugar de la diócesis, busrinese siempre la iglesia mas digna que pueda ser, hallán­ dose presente el clero del lugar. Ademas de esto, cada uno ha de ser ordenado por su propio Obispo ( Conc. Cartag. c. 21. ) ; y si pretendiese alguno ser promovido por otro , no se le permita de ninguna manera, ni aun con el preteslo de cualquier rescripto, ó privilegio general ó particular, ni ann en los tiempos establecidos para las órdenes; á no ser que su Ordinario dé recomendable testimonio de su probi­ dad y costumbres ( Conc. Aur. V. c. 5 .J. Si se hiciere lo contrario; quede suspenso el que ordena por un año de con­ ferir órdenes, y el ordenado del ejercicio de las que haya recibido, por todo el tiempo que pareciere conveniente
No pueda ordenar el Obispo á familiar suyo que no sea súbdito, como este no haya vivido con ól por espacio de tres años; y confiérale inmediatamente un beneficio efecti­ vo, sin valerse de ningún fraude; sin que obste ea contra­ rio costumbre alguna, aunque sea inmemorial.

in catbedrali ecclcsia, vocatis, prxscniibusquc ad id ecclcsia: canonicis, publicó celebrenlur. Si autem in alio dicecesis loco , présen­ le ilcni loci; dignior, quantum Iieri poteril, ecclesia semper adealur. Unusqaisque autem á proprio Episcopo ordinetur. Quid si quis ab alio pvomoveri petat; nullatenus id c i, eliam cujusvis generalis, aut spccialis rescripti, vcl privilegii pricteitu, etiam stalutis tcmporibus, permittatur; nisi ejus probitas, ac mores Ordinarii sui testimonio commendentur. Si secus fíat; ordinans h collaiione or­ dinum per annum , ct ordinatus á susccptorum ordinum cxccutionc quamdiu proprio Ordinario videbitur eipcdirc, sit suspensus. Cap. IX . Episcopus familiarem ordinans , confcrat ei statim

beneficium.

Episcopus familiarem suum non subdilum ordinare non possit, nisi per triennium sccum fuerit conimoratus; et beneficium, qua­ cumque fraude cessanle, statim reipsa illi confcrat: consuetudinc quacumque, eliam immemorabili, in contrariuin non obstante.

Cap. X . Los Prelados inferiores á Obispos no confieran la tonsura, tí órdenes menores, sino ú regulares subditos suyos : ni aquellos, ni los cabildos, sean los que fueren , concedan dimisorias: imponense penas ú los contraventores. No sea permitido en adelante á los Abades, ni á ningu­ nos otros, por esentos que sean, como estén dentro de los términos de alguna diócesis, aunque no pertenezcan á al­ guna, y se llamen esentos, conferir la tonsura, ó las órde­ nes menores á ninguno que no fuere regular y súbdito suyo; ni los mismos Abades, ni otros esentos, ó colegios , ó ca­ bildos , sean los que fueren, aun los de iglesias catedrales, concedan dimisorias á clérigos ningunos seculares, para que otros los ordenen; sino que la ordenación de todos estos ha de pertenecer á los Obispos denlro de cuyos Obispados estén , dándose entero cumplimiento á todo lo que se con­ tiene en los decretos de este santo Concilio; sin que obsten ningunos privilegios, prescripciones , ó costumbres, aun­ que sean inmemoriales. Manda lambien que la pena im­ puesta á los que impetran, contra el decreto de este santo Concilio, becno en tiempo de Paulo 111 dimisorias del ca­ bildo episcopal en sede vacante; se estienda á los que obtu­ viesen dichas dimisorias, no del cabildo, sino de otros cualesquiera que sucedan en la jurisdicción al Obispo, en lugar del cabildo, en tiempo de la vacante. Los que conceCap. X . üpiscopis inferiores Pra’lati tonsuram, vel minores ordi­ nes n i eonferant, nisi regularibus sibi subditis ; nec ipsi, aul capitula qucecumque dimissorias concedanl; contra facientes piectuntur. Abbatibus, ac aliis quibnscnmque, quamtumvis cscmpiis, ron liceat in poslerum, intra Dncs alicujus dioccesis consislcnlibus, ctiamsi nullius diceccsis, vel exempti esse dicantur, cuiquam, qui regularis subditus sibi non sit. tonsuram, vcl minores ordines conferre: ncc ipsi Abbales, el alii exempti, ant collegia, vcl capitula qiwccumque, etiam ecclesiarum calhedralium, Hileras dimissorias aliquibus clericis swcularibtis, ut ab aliis ordinentur, concedanl. Sed borum bomiiium ordinatio, servalis ómnibus, qua) in hujus sancta: Synodi dccretis continentur, ad Episcopos, intra quorum diceccsis finés existant, pertineat; non obslantibus quibusvis pri­ vilegiis, prascriptionibus, aut consuctudinibus, etiam itnmemorabilibus. Prcnam quoque impositam bis, qui contra liujus sancta: Synodi sub Paulo IH. decretum, h capitulo Episcopali, sede va­ cante, liltcras dimissorias impetran!; ad ¡líos, qui easdem litleras non <1 capitulo, sed ab aliis quibusvis in jurisdictione Episeopi loco capituli, sede vacante, succedcntibns, obtinerent, mandat extendí.

dan dimisorias contra la forma de este decreto, queden suspensos de derecho de su olicio y beneficio por un año. Cap. X I. Obsérvense los intersticios y otros ciertos preceptos en la colado» de las órdenes menores. Las órdenes menores se han de conferir á los «ue entien­ dan por lo ménos la lengua latina, mediando el intervalo de las témporas, si no pareciere al Obispo mas conveniente otra cosa, para que con eslo puedan instruirse con mas ecsaclitud de cuan grave peso es el que impone esta discipli­ na; debiendo ejercitarse, á voluntad del Obispo , en cada uno de estos grados; y esto, en la iglesia á que se hallen asignados (Concil I . Jiruc. c. 57, /. Nic. c. 5 .), si acaso no están ausentes por causa de sus estudios; pasando de tal modo de un grado á otro, que con la edad crezcan en ellos el mérito de la vida, y la mayor instrucción ; lo que comprobaran principalmente el ejemplo de sus buenas cos­ tumbres , su continuo servicio en la iglesia, y su mayor reverencia á los sacerdotes, y á los de otras órdenes ma­ yores , así como la mayor frecuencia que antes, en la co­ munión del cuerpo de nuestro señor Jesucristo. Y siendo estos grados menores la entrada para ascender á los ma­ yores , y á los misterios mas sacrosantos; no se confieran á ninguno que no se manifieste digno de recibir las órde­ nes mayores por las esperanzas que prometa de mayor Concedcntcs autem dimissorias contra formam decreti, ah oflicio, el beneficio per annmn sint ipso jure suspensi. Cap. X I. Interstitia in suseeptionem minonim ordinum , el certa a lia prmcepld servando.

Minores ordines iis, qui sallcin latinain linguam inlelliganl, per icmporum interstitia, nisi aliud Episcopo expediré magisviaerelur, confcrantur; ut c¿> accuratiiis, quantum sit hujus disciplina! pondus, possint cdoccri; ac in uitoquoquc innuere, juxta priescripluin Kpiseopi, se exerccant: idque inca, cui adscripticrunt, ecclcsia nisi lurte c\ cansa studiorum absint; atque ita de gradu in gradum asccndant, ut in eis cum ¡etale vita? mcritum, el doctrina major accrcscat. Q u o d elbonorummoruin cscmplum, ctassiduum in Ecclcsia minislcrium, alque major crga presbylcros, ct superiores ordines rcyerentia, ct crcbrior, qnám antea,corporis Cbristi cominunio maíimis comprobabunl. Cumquc túne ad altiorcs gradus, ct sacratís­ im a nivslcria sil ingrcsstis; nemo iis initicíur, quem non scientue spes majoribus ordinibus diguuni ostendat. U i vero non nisi post

sabiduría ( Concil. Tolet. V III. c. 8 .). Ni estos sean pro­ movidos á las sagradas órdenes sino un año despues que recibieron el último grado de las menores, á no pedir otra cosa la necesidad, ó utilidad de la iglesia, á juicio del Obispo. Cap. X II. Edad que se requiere para recibir Ias órdenes mayores: solo se deben promover los dignos.

Ninguno en adelante sea promovido á subdiácono antes de tener veinte y dos años de edad (//. Tolet. c. 1. 111. Carthag. c. 4. Agalh. c. 26.), ni á diácono antes de veinte y tres (./limes. 50. requir. Concil. IV . Tolet. c. 19. ct 20.), ñi á sacerdotes ántes de veiulc y cinco. Sepan no obstante los Obispos, que no lodos los que se hallen en esta edad deben ser elegidos para las sagradas órdenes, sino solo los dignos, y cuya recomendable conducta de vida sea de an­ ciano. Tampoco se ordenen los regulares de menor edad ni sin diligente exámen del Obispo; quedando esduidos ente­ ramente cualesquiera privilegios en este punto. Cap. X III. Condiciones de los que se han de ordenar de subdiáconos y diáconos: no se confieran á un0 mismo dos ór~ denes sagradas en un inismo (^a-

Ordénense de subdiáconos y diáconos {4- Tim, 5 .j |0s annnm a susccplione postremi grados minoruin ordinnm ad sa­ cros ordines promoveantur; nisi necessitas, aut Ecclcsia) utiliias, jtidico Episeopi, aliud cvposcal. Cap. X II. J E las ad majores ordines requisita: digni dumtaxat assumendi.

Nullns in postcnim, ad subdiaconatus ordinem ante vigesimum sccundum, ad diaconalus ante vigessimum tertium, ad prcsbytcritus anle vigessimum qnintumaHalis soa) annum promoveatur. Sciant tamen Episeopi, non singulos, in ca aflate constituios, debere ad líos ordines assumi, sed dignos dumlaxal, et quorum probata vita sencctus sit. Regulares quoque ncc in minori asíate, ncc sine diligenti Episeopi examine ordinentur: privilegiis quibuscumquc, quo ad hoc, penilusexclusis. Cap. X III. fíe conditionibus initiandorum subdiaeonatu, eldiaconatu: n u lli ordines sacri dúo canferantur eodem die.

Subiliaconi, ct diaconi ordinentur, baílenles bonum tcstimonium,

que tuvieren favorables testimonios de su conducía, y ha­ yan merecido aprobación en las órdenes menores, y 'esten instruidos en las letras, y en lo que pertenece al ministerio desuórden ( IV . TokUm. c. 19.). Los que con la divina gracia esperaren poder guardar continencia, sirvan en las iglesias á que eslen asignados, y sepan que sobre todo es conveniente á su esfado, que reciban la sagrada comunión á lo ménos en los domingos y dias de fiesta en que sirvieren al altar. No se permita, á no Icner el Obispo por mas con­ veniente otra cosa, a los promovidosá la sagrada órden del subdiaconado, ascender a mas alto grado, si por un año á lo ménos 110 se hayan ejercitado en él. Tampoco se confieran en un mismo dia "dos órdenes sagradas , ni aun á los regu­ lares; sin que obsten privilegios ningunos, ni cualesquiera indultos que se hayan concedido á cualquiera. Cap. XIV . Quienes deban ser ascendidos al sacerdocio. Los que se hayan portado con providad y fidelidad en los ministerios que untes han ejercido, y son promovidos al órden del sacerdocio (4. TimolU. 5. Concil. Tolct. V. c. 19.), han de tener testimonios favorables de su conducta , y sean 110 solo los que han servido de diácono un año entero, por lo ménos,- á no ser que el Obispó por la utilidad ó necesi­ dad de la iglesia dispusiere otra cosa; sino los que también se hallen ser idóneos, precediendo, diligente examen para et in tnínoribus ordinibus jan) probati, ac litteris, e tiis, qun1a d ordinem cxercendum pertínent, instmeti. Qui sperenl, Deoauctorc, secontincre posse; ccclcsiis, quibus ascribonlur, inseniant; scUnt que máxime decerc, si saltcm diebus dnminicis, el solcmnibus, cúm nllari minlstravorinl, saciara communionem perceperint. Pro­ metí ad saerum subdiaconatus orditieiu, si per aniiiim saltero in eo non sint versati, ad altiorem graduni, nisi aliud Episcopo videa'tur, asccndcre non permití.muir. Dúo saeri ordines non eodem dic, etiam reguiaribus, conterantur: privilegiis, ac induhis quibusvis conccssis non obstantibus quibuscnnique. Cap. X IV . Quiriam adpresbyicralum assumendi sínt. Qui pié, et Gdclitér in ministeriis anlc aclis segesserint, el ad presbjteratus ordinem assummuntur, bontun habeant tcstiironium, ct hi sinl, qui non modo in diaconatu ad minus aniium integium, nisi ob ecclcsia: utililatcm, ac necessilatenr aliud Episcopo videretur, ininislraveriiu; sed cliam ad populum docendum ca , quie scirc ómnibus necessarium cst ad salutem, ac ad ministranda Sacra-

administrar los Sacramentos, y para enseñar al pueblo lo que es necesario que todos sepan para su salvación; y ade­ mas de esto, se distingan tanto por su piedad y pureza de costumbres, que se puedan esperar de ellos ejemplos sobre­ salientes de buena conducta , y saludables consejos de bue­ na vida. Cuide también el Obispo que los sacerdotes cele­ bren misa á lo menos en los domingos, y dias solemnes; y si tuvieren cura de almas, con tanta frecuencia, cuanta fuere menester para desempeñar su obligación. Respecto de los promovidos per salimn , pueda dispensar el Obispo con causa legítima, si no hubieren ejercido sus funciones. Cap. XV. Nadie oiga de confesion, á no estar aprobado por el Ordinario. • Aunrtue reciban los presbíteros en su ordenación la po­ testad de absolver de los pecados; decreta no obstante el santo Concilio, que nadie, aunque sea Regular, pueda oir de confesion á los seculares, aunque estos sean sacerdotes, ni tenerse por idoneo para oirles; como no tenga algún be­ neficio parroquial; ó los Obispos por medio de examen , si les pareciere ser este necesario, ó de otro modo, le juzguen idoneo; y obtenga la aprobación , que se le debe conceder de gracia; sin que obsten privilegios, ni costumbre alguna, aunque sea inmemorial. menta, diligenti examine precedente, idonci eomprobentur: atque ita piclate, ac castis ínoribus conspicui, ut pneclarum bonortim operuin evcmplum, ct vitse mónita ab eis, possint cxpcctari. Curct Episcopus, ut, ii saltem diebus dominieis, ct festis solcmnibns, si autem curam habuerint animarum, tam frequenter, ut suo mu­ ñere satisfacían!, missas celebren!. Cum promotis per saltim), si non ministraverint, Kpiscopus ex legitima causa possit dispen­ sare. Cap. X V . lYttllus confessioncs au diat, nisi ab Ordinario approbalus.

Quamvis Prcsbyteri in sua ordinationc ii peccatis alisolvendi jiotcslatcm accipiant; deccrnit lamen sancta Synodus, nnllum, etiam Regularcm, posse confessioncs s.Tculaiium , etiam sacerdotum, audirc ; ncc ad id idoncum reputari; nisi aut paroctaialc beneficium; aut ab Episcopis, per examen, si illis videbltur esse necessarium; aut aliíis idoncus judicctur ; et approbationem, qua; gratisdclur, obtineat: privilegiis, ct consuctudine quacumque, etiam immemorabili, non obstaDtibus.

2GÍ

CONCIL. TMDENT.

Cap. X V I. Los que se ordenan, asígnense ú determinada iglesia.

No debiendo ordenarse ninguno que á juicio de su Obispo sea útil ó necesario á sus iglesias; establece el santo Concilio, insistiendo en lo decretado por el canon sexto dei Concilio de Calcedonia ( Niaen. c. 8. et 16. Antioch. sub .ful. 1. c. 7. Chalcedon. c. SO. Aquis granens. sub Steph. V. 110

Epaoncn. c. 6. Aurel. V. c. S. Concil. Laodic. c. 14. et 111. Carth. c. 2 S .) , que ninguno sea ordenado en adelante que

no se destine á la iglesia, ó lugar de piedad, por cuya nocesidad, ó utilidad, es ordenado, para que ejerza en ella sus funciones, y no ande vagando sin obligación á determi­ nada iglesia. Y en caso de que abandone su lugar, sin dar aviso de ello al Obispo; prohíbasele el ejercicio de las sa­ gradas órdenes. Ademas de esto, no se admita por ningún Obispo clérigo alguno de fuera de su diócesis á celebrar los misterios divinos, ni administrar los Sacramentos, sin letras testimoniales de su Ordinario. Cap. XVII. Ejerzan las funciones de las órdenes menores las personas que esten constituidas en ellas. El santo Concilio con el fin de que se restablezca, según los sagrados cánones, el antiguo uso de las funciones de las santas órdenes desde el diácono hasta el ostiariato, loableCap. X V I. Qui ordinantur, certa; ecclesia adscribuntur. Cúm nullus debeat ordinari, qui judicio sui Episcopi non sit utilis, aul neccssarius suis ecclesiis; sancla Synodus , vesligiis sesti canonis concilii Cbalcedoncnsís inha;rendo, slatuil, ul nullus in poslerum ordinctur, qui illi ecclcsia;, aut pió loco, pro cujus ncccssitalc , aut utilitato assumilur, non adscribatur, ubi suis funlíatur muneribas; ncc inccrtis vagetur scdilius. Quód si locum in­ consulto lipiscopo dcscrucrit; ci sacrorum esercitium intcrdicatur. Nullus prwtcrcá clcricus pcregrinus sinc commcndatitiis sui Ordi­ narii litteris ab nllo Episcopo ad divina cclebranda, ct Sacramenta administranda admittatur. Cap. X V II. Ordinum minorum functiones cxerceantur d consMutis • in illis. Ut sanctorum ordinum h diaconatu ad ostariatum functioncs ab Apostolorum temporibus in ecclesia laudabiliter rccept®, ct pluri-

mente adoptadas en la iglesia desde los tiempos Apostólicos, é interrumpidas por tiempo en muchos lugares; con el fin también de que no las desacrediten los hereges, notándolas de supérlluas, y deseando ardientemente el restablecimien­ to de esta antigua disciplina; decreta que no se ejerzan en adelante dichos ministerios, sino por personas constituidas en las órdenes mencionadas; y exortando en el Señor á to­ dos y á cada uno de los Prelados de la iglesia, les manda que cuiden con el esmero posible de restablecer estos oficios en las catedrales, colegiatas y parroquiales de sus diócesis, si el vecindario desús pueblos, y las rentas de la iglesia pueden sufragar á esta carga; asignando los estipendios de una parte délas rentas de algunos beneficios simples, ó de la fábrica de la iglesia , si tienen abundante renta, ó jun­ tamente de los beneficios y de la fábrica, á las personas que ejerzan estas funciones; las que si fueren negligentes, podran ser multadas en parte de sus estipendios, ó priva­ das del todo, según pareciere al Ordinario. Y si no hubiese á mano clérigos celibatos para ejercer los ministerios de las cuatro órdenes menores ; podran suplir por ellos, aun ca­ sados de buena vida, con tal que no sean bigamos, y sean capaces de ejercer dichos ministerios, debiendo también llevar en la iglesia hábitos clericales, y estar tonsurados.

bus in locis aliquandiu intermiss®, in iisum juila sacros cánones revoccntur; ncc ab brcrclicis, lamquam olios® traducanlur, íllius pristini moris restituendi ilesidcrio (lagrans sancta Synodus decernit, ut in poslcrum hujusmodi ministeria non nisi per constituios indictis ordinibus cxerccantur; omnesque, ct singulos Pralatos ecclesianim in Demino liortalur, ct illis pr®cipit, ul quantum fien oommodfc poterit, in cccicsiis catliedralibus, collcgiatis, ct parocliialibus sua; dioccesis, si populus frequens, ct ccclcsiai proventus id ferre queant, bujusmodi functiones curcnt restituendas, ct ex aliaqua parte rtdditnum aliquorum simplicium bcneliciorum, vcl fa­ brica: ecclesia!, si proventus suppctant, aut utriusque illornm, cas functiones cxcercenlibus stipendia assignent: quibus, si negligen­ tes fuerint Ordinarii judicio, aut ex parte mulcUri, aut in totum privari possint. Quód si ministeriis qualuor ininorum ordinum oxerccudis clcrici célibes pr«st6 non crunt; suflici possint eliam conjugal!, vitie probata:, dummodo non bigami, ad ca muma obcunda idonci; et qui tonsuram, ct habitum clericalcm in ecclcsia gestent. , ,

Cap. X V III. Se da el método de erigir seminario de clérigos, y educarles en él.

Siendo inclinada la adolecencia á seguir los deleites mundanales, si no se la dirige rectamente, v no perseve­ rando jamas en la perfecta observancia de la disciplina eclesiástica, sin un grandísimo y especialísimo ausilio de Dios, á no ser que desde sus mas tiernos años y antes que los há­ bitos viciosos lleguen á dominar todo el hombre, se les dé crianza conforme á la piedad y religión ; establece el santo Concilio que todas las catedrales, metropolitanas, é igle­ sias mayores que estas tengan obligación de mantener, y educar religiosamente, é instruir en la disciplina eclesiás­ tica, según las facultades y estension de la diócesis, cierto número de jóvenes de la misma ciudad y diócesis, ó á no haberlos en estas, de la misma provincia, en un colegio situado cerca de las mismas iglesias, ó en otro lugar opor­ tuno á elección del Obispo. Los que se hayan de recibir en este colegio tengan por lo ménos doce años. y sean de legí­ timo matrimonio; sepan competentemente leer y escribir, y den esperanzas por su buena índole é indicaciones de que siempre continuaran sirviendo en los ministerios eclesiásti­ cos. Quieren también que se elijan con preferencia los hijos de los pobres, aunque no escluye los de los mas ricos, siempre que estos se mantengan á sus propias espensas, y C a p . X Y i n . Norma insíituendi seminarium Clericorum, cosque in

ipso educandi Cüm adolesccntiura ¡Etas, n isi rectfc in stitu a iu r, prona sit ad m undi yolu ptates se q u e n d a s ; c t nisi ¡i le n cris annis ad p icta tcm , c t rcligion cm in fo rm c tiir, antcquam vitiorum h abitus tolos h om i­ n es p o s sid c a t, num qtiam pcrfccté , ac sin c m áx im o , ac sin gu lari propcm oduin D ci om nipotentis auxilio in disciplina ccclcsiastica p e r s e v e r e t: sancta Synodus s ta tu it, ut singula: c a th cd ra lcs, m etro­ politana: , atque liis m ajores ecclcsia; pro modo facu ltatu m , ct d io c ccsis a m p litu d in c , ccrtum puerorum ip siu s c iv ila t is , et d io e ccsis, vel cju s provin cia;, si ibi non reperian tu r, num erum iu collcgio ad lioc propc ipsas e ccle sia s, v cl alio in loco con vcnicn ti ab Episcopo e ligcn d o ; a lc r c , ac religio so e d u c a re , e t ecclesiasticis d icip lin is in stitu cre tcn can lu r. in hoc Veri) collcgio re cip ian lu r , qui ad m ínim um duodccim a n n o s, c t es legitim o m atrim onio nati s i n t ; a e le g e r e , c t seribere com petcntcr n o v e rin t; et quorum ín d o le s, e t voluntas spem a líc r a t, eos ecclesiasticis m in isteriis perpe­ tuo in servituros. I’ auperum autem (ilios priccipuó eligí v u lt; ncc tam en dítíorum cjclu d it / m odo su o su m p tu a la n tu r, c t studim n

maniliesten deseo de servir á Dios y á la iglesia. Destinará el Obispo, cuando le parezca conveniente, parte de estos jóvenes (pues todos han de estar divididos en tantas clases cuantas juzgue oportunas según su número, edad y adelan­ tamiento en la disciplina eclesiástica] al servicio de las igle­ sias; parte detendrá para que se instruyan «n los colegios, poniendo otros en lugar de los q u e salieren instruidos de suer­ te que sea este colegio un plantel perenne de ministros de Dios. Y para que con mas comodidad se instruyan en la dis­ ciplina eclesiástica recibirán inmediatamente la tonsura, usa­ rán siempre de habito clerical; aprenderán gramática, canto, cómputo eclesiástico, y otras facultades útiles v honestas; lo­ marán de memoria la sagrada Escritura, los libros eclesiás­ ticos , homilías de los santos, y las fórmulas de administrar los Sacramentos, en especial loque conduce áoir las confe­ siones, y las de los demas ritos y ceremonias. Cuide el Obispo' de que asistan lodos los dias al sacrificio de la Misa, que confiesen sus pecados á lo ménos una vez al mes, que reciban a juicio del confesor el cuerpo de nuestro señor Jesucristo, y sirvan en la catedral y otras iglesias del pueblo en los días fes­ tivos. El Obispo con el consejo de dos canónigos de los mas ancianos y graves, que él mismo elegirá, arreglará, según el Espíritu santo le sugiriere, eslas y otras cosas que sean oportunas y necesarias, cuidando en sus frecuentes visitas, de que siempre se observen. Castigarán gravemente a los prasseferant D co , ct Ecclesia; in serviend i. H os pueros É p ísco p u s in tot c la s e s , tiuot ci v id e b itu r, d iviso s ju sta coruui n u m e ru m , a 'ta te m ,a c in d isc ip lin a ecclcsiastica progressum , pnrtim cum c i opportunutn v id e b itu r , e tylesiaru m m inisterio a d d ic c l; parlim in c o lle sio cru d ien d o s re lin c b it; atiosque in locum cd uclo ru in su ffic ic t; ita u t hoc collcgiu m D ei m in islroru m p crp ctu u m sem in a n u m s it. L't veró in eadcin d isciplina ccclcsiaslica com m od iu s in slitu a n tu r; ton su ra s t a lim , atq u e h abitu clericali sem per m en tu r : gram aticcs, c a n t u s , com pu ti e cc le sia stic i, aliarutnque bonaruin artiu m dtsci plinam d is c c n t ; sacram S crip tu ra tn , lib ros e c e lcsia slic o s, nom inas San ctoru m , atque Sacram entorum tra d e n d o ru m , n iaxim é qua: ad confesiones audiencias videb u n tu r o p p o rtu n a , et n tu u in , ae ca;rim oniarn m form as cd isccn t. C n ret E píscopu s, u t sin gu lis d icD u sm issa; sacrificio in te rsin t; a c s a lle m sin gu lis m cnsibiiscom itcn n lu r p cc­ cata ; et jiu t a confessoris ju d ic iu in sum an! corpus D om ini n ostri Jcsu C h r is t i: ca th c d ra li, e l a liis loci cccicsiis diebus le stis ín s e rvian t. Qua: o m n ia , atque alia ad hanc rcm opp o rtu n a , ct n c c c ssa ria Episeopi sin gu li cum con silio duo ru m canom eorum se m o ru m , ct g ra v io ru m , qu os ip si c lc g c r in t, prout S p iritu s s á n e lo s su g g csse r i t , co n stitu e n t , ca q u c ut sem per o b se ry c n lu r; s s p iu s visitando

díscolos, c incorregibles, y á los que diesen mal ejemplo; expeliéndoles también si fuese necesario ; y quitando lodos los obstáculos que hallen , cuidarán con esmero de cuanto les parezca conducente para conservar y aumentar tan pia­ doso y santo establecimiento. Y por cuanto serán necesarias rentas delerminadas para levantar la fábrica del colegio, pagar su estipendio á los maestros y criados, alimentar la juventud, y para otros gastos; ademas de los fondos, que estau destinados en algunas iglesias y lugares para instruir ó mantener jóvenes; que por el misnio caso se lian de tener or aplicadas á este seminario bajo la misma dirección del hispo; este mismo con consejo de dos canónigos de su ca­ bildo , que uno será elegido por él, y otro por el mismo ca­ bildo , y ademas de esto de dos clérigos de la ciudad, cuya elección se liará igualmente de uno por el Obispo, y de otro por el clero; tomarán alguna parte, ó porcion de la masa entera de la mesa episcopal y capitular, y de cualesquiera dignidades, personados, oficios, prebendas, porciones, abadías v prioratos de cualquier órden, aunque sea regular, ó de cualquiera calidad ó condicion, así como de los hospi­ tales que se dan en título ó administración , según la cons­ titución del Concilio de Viena, que principia: Quid conting it; y de cualesquiera beneficios, aun de regulares, aun­ que sean de derecho de patronato, sea el que fuere, aunque

S

opcram dabunt. D ís c o lo s, incorrigibi 5 m alorum m orum s c m inutores acritcr p n n ie n t, eos e tia m , si opu s fu e r it, exp elien do: om niaque im pedim enta a n fe r c iite s, qutccum quc ad conservandutn, c t augen dum tam p iu m , ct sanctum iu stiln tn m pcrtincrc vid eb u n t u r , d iligen ter c u rilm n l. E t quia ad co llcgii fabricam in stitu en d a m , et ad m crcedcm p r s c e p to rib u s , ct m in istris so lv e n d a m , et ad aleud am ju v e n tu te m , c t ad a lio s sum ptus certi red d itu s erun t n e c c s s a rii; ultra c a , qua: ad in stitu e n d o s, vcl alendos pucros su n t in aliq u ib u s c c c lc s iis , ct locis d cstiu ata , qua; co ipso htiic sem ina­ rio sub cadcm E piscopi cura applicata censeantur : i ídem E piscopi cum con silio d ao ru m do C apitu lo, quorum a ltcr ab E p isco p o , altcr ab ipso capitulo c lig a t u r ; item que duorum de clero c iv italis , quo­ rum quidem a ltcriu s clcctio sim ilite r ad E p isco p u m , a lte rá is ven» ad ele ruin p e rtin e a t; ex fructib u s in tegris mensa; ep isco p alis, et cap i t u l i , ct qu aru m cuin qu c d ig n ita lu m , p crso n atu u m , olD ciornm , praDbcndartim, portionum , a b b a tia ru m , c t p rio ra tu u m , cu ju scu m q u e o r d in is , etiam r c g u la r is , aut q u a lita tis , vcl conditionis fu e­ rin t , c t h o sp ita liu m , qua; d an lu r in lilu lu m , v cl adm iiiislration em , ju sta con stitution cm con cilii V ic n n c n s is , quic in c ip it: Quia contin p it■ct beneílciorum q u ortim cu m qu c, etiam re g u la riu m , etiam s i ju ris patronatus cuju scu inq u c fu e rin t, etiam si e ic m p t a , eliam

sean esculos, aunque no sean de ninguna diócesis, ó sean anejos á otras iglesias, monasterios, hospitales, ú á otros cualesquiera lugares piadosos aunque sean esenlos; y tam­ bién de las fábricas de las iglesias, y de otros lugares, así como de cualesquiera oirás reñías, ó producios eclesiáslicos, aun de otros colegios, con tal que no haya actualmen­ te en ellos seminarios de dicípulos, ó maestros para pro­ mover el bien común de la iglesia; pues ha sido su volun­ tad que estos quedasen esentos, á escepcion del sobrante de las rentas superlluas, despues de sacado el conveniente sus­ tento de los mismos seminarios; asimismo se tomarán de los cuerpos, ó confraternidades, que en algunos lugares se llaman escuelas, V de todos los monasterios, á escepcion de los mendicantes; y de los diezmos que por cualquiera titulo pertenezcan á legos, y de que se suelen pagar subsidios ec­ lesiásticos ó pertenezcan á soldados de cualquiera milicia, ú órden, esccptuando únicamente los caballeros de san Juan de Jerusalen; y aplicarán é incorporarán áeste colegio aquella porcion que hayan separado según el modo prescrito, asi co­ mo algunos otros beneficios simples de cualquiera calidad y dignidad que fueren, ó también prestameras, ó porciones de prestameras aun destinadas ántes de vacar, sin perjuicio del cullo divino, ni de los que las obtienen. Y este establecimiento ha de tener lugar, aunque los beneficios sean reservados ó pensionados, sin que puedan suspenderse, ó impedirse de mosi n u lliu s dicecesis, vcl a liis c c c ic s iis , m o n a ste riis, ct b o sp ilalítm s, c t a liis q u ib u sv is lo cis p i is , eliam e x e m p tis, an n exa, ct ex fabricis e cclesia riu n , ct a lio n a n lo co ru m , etiam ex qu ibn scu m qu e aliis c e clcsia sliris re d d itib u s, scu p ro v e n tib u s, e lia m alioruin c o lIcgioru m : in q u ibu s lam en sem inaria d is c c n liu m , vcl doccn tium , ad com m une Ecclcsia? bonum prom ovendnm actu non lia b c n tu r: ti®c cn im cxcm pla esse v o ln it : praterq u am rationc red d itu n m , qui supcrfltti cssen t ultra convenientcm ipsorum sem inariornm sustenta tio n c m : seu covpo ru m , v cl con fra tcrn itatu m , qua; in nonnullis locis sellóla; a p p c lla n lu r, et om nium m o n a ste rio ru m , non lamen m en d ican tiu m , etiam e x d ccim is quacum que ralion c ad ía te o s, ex quibus su bsid ia ccclcsiaslica solví so le n t, ct m ilites cujuscum qpc m iliti.u, aut ordinis, p c rtin cn lib u s,fra tib u s saneli Joannis H icrosolym itani dam taxat cxccplis, parlctn a liq u a m , vcl p o rlioiicm d e tra b e n t: c ic a m portioncm sic d c lr a c la a i, necnon beneficia aliquot Sim plicia, cujuscum qnc q u a lita tis , et d ign itatis fu e rin t, vcl etiam p iw stim o n ia , vcl p r« slim o n ialcs p o rlio n e s, nuncupatas etiam ante y a c a tio n e iu , sin e cu lliis d iv in i, ct ¡lia obtinentium prieju d icio, lim e c o llc gio applicabuntr, el iacorporabim t. Q uod locuin b a b e a t, etiam si beneficia sint reservata , vel alTecla: ncc per rcsignationcm ipsorum

do alguno asías uniones y aplicaciones per la resignación de los mismos beneficios; sin que pueda obstar absoluta­ mente constitución , ni vacante alguna, aunque tenga su efecto en la curia Romana. El Obispo del lugar por medio de censuras eclesiásticas, y otros remedios de derecho, y aun implorando para esto, si le pareciese, el ausílio del brazo secular; oblige á pagar esla porcion á los poseedores de los beneficios, dignidades, personados, y de todos y ca­ da uno de los que quedan arriba mencionados, no solo por lo que á ellos toca, sino por las pensiones que acaso pagaren á otros de los dichos frutos; reteniendo no obstante lo que por prorrata se deba pagar á ellos: sin que obsten respecto de todas, y cada una de las cosas mencionadas, privilegios ningunos, esenciones, aunque requieran especial deroga­ ción, ni costumbre por inmemorial quesea, ni apelación ó alegación que impida la. ejecución. Mas si sucediere, que teniendo su efecto estas uniones, ó de otro modo, se halle que el seminario está dotado en todo ó en parle; perdone en este caso el Obispo eu lodo ó en parte, según lo pidan las circunstancias, aquella porcion que había separado de cada uno de los beneficios mencionados, 6 incorporado al colegio. Y si los Prelados de las catedrales, y otras igle­ sias mavores fueren negligentes en la fundación y conser­ vación de este seminario, v reusaren pagar la parte que les loque; será obligación del Arzobispo corregir con eficab cn eficioru m , u n io n e s , ct aplicationes su sp e n d í, v cl ullo modo ¡mped iri p o s s in t, sed om ninb qnacum quc vaca tio n c, e lia m sí in C u ­ ria , cffecum iti suum só r tia n tu r, et quacum que constitutione non obstante. A d lianc aulcm portioncm solven d a m , h en eficioru m , dign ila lu m , p crso n a tu u n i. e ío m n iu in , et sin gn lo n u n su pra com m em oratorum p o s se sso re s, non modó pro s e , sed pro p e n sio n íb u s, q uas a liis forsan ex dictis fru clib u s so lv e re n t, retinendo lam en pro r a ta , qu idq n id pro dictis pen sion ibu s illis c rit so lv e n d u m , ab E p is­ copo loci per censuras c c c le sia slic a s, a c alia ju ris rem edia com pella n tn r, etiam vocato ad b o c s i v id e b itu r, auxilio bracbii sa;cu laris: q u ib u s v is , quoad o m n ia , e tsin g u la s u p ra d ic ta , p r iv ile g iis , e íe m p t io n ib u s , ctia m si specialcm dcrogationcm r c q u irc rc n t, co n su ctu d in e , etiam im m e m o rab ili, ct q u avis a p p e lla tio n e, c t a llc g a lio n c , qua; executioncm im p e d ia l, non obstantibus. Succcdente v c ró c a s u , quo per uniones elfeclum suum s o r tíc n te s , vel a liter sem inarium ipsum in to tu m , v cl ¡n partcm dotatum re p e ria tu r; tune porlio ex sin gu lis b cn cO ciis, u t s u p r i , d etracta , e l incorpórala ab E p isco ­ p o , prout res ipsa e x e g c rit, in to tu m , v cl pro parte rem ittalu r. Quód sí c a llie d ra liu m , e t aliarum m ajoruin cccicsiarum Prailati in bac sem inarii c rc c tio n c , eju squ e conscrvatione n egligen tes fuerint,

cia al Obispo, y del sínodo provincial al Arzobispo y á los superiores á este, y obligarles al -cumplimiento de todo lo mencionado, cuidando celosamente de que se promueva con la mayor prontitud esta santa y piadosa obra donde quiera ([lie se pueda ejecutar. Mas el Obispo ba de tomar cuenta todos los años de las rentas de este seminario, á presencia de dos diputados del cabildo; y otros dos del clero de la ciudad. Ademas de esto, para providenciar el modo de que sean pocos los gastos del establecimiento de estas escuelas; decreta el santo Concilio que los Obispos, Arzobispos, Pri­ mados v otros Ordinarios de los lugares, obliguen y fuercen, aun por la privación de los.frutos, á los qne obtienen pre­ bendas de enseñanza, y á otros que tienen obligación de leer ó enseñar, á que enseñen los jóvenes que se han de instruir en dichas escuelas, por sí mismos, si fuesen capa­ ces; y si 110 lo fuesen por substitutos idoneos, que han de ser elegidos por los mismos propietarios, y aprobados por los Ordinarios. Y si, á juicio del Obispo, no fuesen dig­ nos, deben nombrar otro que lo sea, sin que puedau valerse de apelación ninguna; y si omitieren nombrarle, lo hará el mismo Ordinario. Las'personas, ó maestros mencionados enseñarán las facultades que al Obispo parecieren conve­ nientes. Por lo demas aquellos oficios ó dignidades que se llaman de oposicion ó do escuela, no se han de conferir si­ no á doctores, ó maestros, ó licenciados en las sagradas ac suam portionem solvere d etrec lav e rin t; É piscopum A rc h ic p iseop u s, A rch ie p isco p u m , ct su perioriores Synodus provicialis a c ri­ tcr c o rrip e re , cosque ad om nia supradicta cogcre d e b e a t; c t ut t|uamg>rimúm lioc s a n c tu m .c t p iu m o p u s , ubicum que ficri p o te r i t , prom ^veatur, stu diosc curabit. lla tio n e s autem rcddituin huju s sem in a rii E pisco pos annis sin gu lis a ccip ia t, p ra se n tib u s duobus i c a p itu lo , e t totidem a clero civitatis d rp u ia tis. D c in d c , Ut cum m inori im pensa hujusm odi sch olis in stitu end is p ro vid e ata r; statu it sancta S y n o d u s, ul E p isc o p i, A r c liie p is c o p i, P rim a te s , et a lii lo­ corum O r d in a r ii, sch olasterias o h tin en te s, ct a lio s , quibus est le c lio n is , vcl doctrim c m un u s annexutn, ad docendum in ipsis scho­ lis in stitu e n d o s, per se ip s o s , si idonei fu e r in t, alioquin per id ó ­ neos su b stitu to s, ab eisd em scholasticis cligen d os, ct ab O rd in ariis approb an dos, etiam per subtraction em fru ctu u m , cogon t, et co m pcllant. Q uód si ju d ic io E piscopi digni non fu e rin t, a liu m , qui d ig ­ nus s i t , n o m in e n t, omni appellationc rem ota! Qui>d si n cglcx erin t; E piscopus ipse d eputet. Ilocchunt autem praedicti, quaj videbu n tu r Episcopo esped iré. De cartero veró o n icia , vcl d ignitates illa-, qua: scholasteria: d ic u n tu r, non nisi d o c to rib u s, vcl m a g is tr is , aut l icen tiatis in sacra p a gin a , aut in ju re canon ico, ct a lias person is

letras, ó en derecho canónico, y á personas que por otra parte sean ¡doñeas, y puedan desempeñar por sí mismos la enseñanza; quedando nulaé inválida la provisión que no se haga en estos términos; sin que obsten privilegios nin­ gunos, ni costumbres, aunque sean de tiempo inmemorial. Pero si fuesen tan pobres las iglesias de algunas provincias, que en algunas de ellas 110 se pueda fundar colegio; cuidará el concilio provincial, ó el metropolitano, acompañado de los dos sufragáneos mas antiguos, de erigir uno ó mas co­ legios, según juzgare oportuno, en la iglesia metropolita­ na, ó en otra iglesia mas cómoda de la provincia, con los frutos de dos ó mas de aquellas iglesias, en las que separa­ das no se pueda cómodamente establecer el colegio, para que se puedan educar en él los jóvenes de aquellas iglesias. Alas en las que tuviesen diócesis dilatadas, pueda tener el Obispo uno ó mas colegios, según le pareciese mas con veniente ; los cuales no obstante han de depender en todo del colegio (pie se haya fundado y establecido en la ciudad episcopal. Ultimamente si aconteciere que sobrevengan al­ gunas dificultades por las uniones, ó por la regulación de Jas porciones, ó por la asignación, é incorporacion , ó por' cualquiera otro motivo que impida, ó perturbe el estable­ cimiento , ó conservación de este seminario; pueda resol­ verlas el Obispo, y dar providencia con los diputados refe­ ridos, ó con el sínodo provincial, según la calidad del pais, ¡donéis ¡ ct q u i per sc ip so s id m unus evplere p o s s in t , co n fe ra n lu r: et a liter facta provisto nulla s i l , ct invalida : non obstantibus q u ib u svis p r iv i le g i is ,c t co n su etu d in ib u s, etiam im m cm orabilibus. S i vero in aliqua provincia ecclesia! tanta paupertate la b o ren t, ut c o llegiu in in aliq uib u s erigí non p o s sit; Synodus p ro vin cia lis, vel metró p o lita n u s, cum dúo bus a utiq u iorib u s su ffiag a n eis, in ecclcsia m etro p olitan a, v cl alia provincia) ecclcsia eom m odiori u n u tn , aut plura c o lle g ia , proul opporlunum ju d ic a b it, ex fructibu s d u a ru m , au t plurium ecclesiarum in qu ibu s sin gu lis collegiuin commodi: ins­ titu í non p o te st, crigcn d a cu ru b ít, ubi n ucri illarnm ecclesiarum cd ucen lu r. In cccicsiis a u te m , am pias diieccses h a b c n lib n s, pos­ s it E piscopus u u u m , vcl plura in d iie c c si, prout sib i oporlum tm v id e b itu r, liabcrc sem inaria : qua: tamen ab illo u n o , quod in c ¡vitatc e rcctu m , e tc o n stiiu lu in fu e rit, in óm nibus dependeant. P o s­ trem o si vcl pro u n io n ib u s, scu pro portionuin ta s a u o n c , vcl asign atio n e , c t in co rp o ratio n e, au t q u alibet alia ralion c dihicultatcu) aliquam o riri c o u lin g c ril, ob quam liujus scm iu arii in stitu tio , vcl conservatio im p c d irc ln r, aut p crtu rb a rclu r; E piscopus cum suprá d ep u ta tis, vcl synodus provin cialis pro region is more , pro cccicsia­ ru m , ct bcnefiéiortun q u a iita tc , etiam su p e ! sc rip ta , s i opus fu e-

v de las iglesias y beneficios; moderando en caso necesario, o aumentando tocias y cada una de las cosas mencionadas, que parecieren necesarias y conducentes al próspero ade­ lantamiento de este seminario. Asignación de (a Sesión siguiente.

Indica ademas el mismo sacrosanto Concilio de Trento la Sesión próxima que se ha de tener, para el dia 16 del mes de setiembre; en la que se tratará del sacramento del Matrimonio, y de los demas puntos que puedan resolverse, si ocurrieren algunos pertenecientes á la doctrina de la fe: Y ademas de esto tratará de las provisiones de los Obispa­ dos, dignidades, y otros beneficios eclesiásticos, y de di­ ferentes artículos de reforma. Prorrogose la Sesión al 11 de noviembre de 4565.

SESION X X IY . Que es ja V III celebrada en tiempo del sumo Pontífice Pío ~ IV en 11 de noviembre de 1563. Doctrina sobre el sacramento del Matrimonio.

1I j?l

primer padre del humano linage declaró, inspirado

rit, moderando, aut augendo, omnia, etsingula, qu* ad fclicem liujus seminarii protcctum neccssaria, el opportuna videbuntur, dcccrnere, ac providerc valcat. Im lictio fu tu ra Sessionis. In s u p e r, ca d cm sacrosancta T rid e n iin a S yn odu s proxim atn fu tu ram S essioiiem in d iem decim ain scU am m en sis septem bris in d ic it: in qna a ge tu r d e sacram en to M a trim o n ii, et de a liis , si quo erun t ad doctrinan! (idei p e rtin e n tia , qua; exp ediri p o s s in t: itcm de p ro T isio n ib u s E p isco p atu u m , d lg n ita tu m , a lioru in q u c benfleiorum e c c le s ia s tic o ru m , ac d e d iv e rs is re fo rm a tio n is a r iicutis.

Prorogata fuit Sessio ad diem X I. novemb. 31. D . L X Ill.

SESSIO X X IV . Qua: cst v i i i . sub Pió IV . PoDt. Mas. celebróla

d ic

xi. novemb.

U . D. LXIII.

Doctrina de sacramento M atrim onii. Ü I a t r i m o m i perpetúen , in d iso lu b ilem q u e n eiu ro p rirau s hum am

por el Espíritu santo, que el vínculo del Matrimonio es per­ petuo é indisoluble, cuando dijo: Ya es este hueso de mis huesos, y carne de mis carnes; por esta causa, dejará el hombre á su padre y á su madre, y se unirá á su muger,
parens d iv in i sp iritu s in stin ctu p ro n u n tia v it, cüm d m l :

Íío c nunc os ex ossibusmeis, el caro de carne m ea : quam obrom retinquet homo patrem suum , et rnalrem ; ct adheerebil uxorem suca el eruní tlun in carne una. H oc autem vincu lo dúos lantum m ndo co ­ p u lar! , ct c o n ju n g i, C h ristu s D o m iltu s npcrtiüs d o c u it , cü m pos­ trem a illa verba, tam quam ¡i D eo prolata referen s d ix it : ¡taque jam non sunt dúo, sed una caro : sta tim q u e cju sd cm n c u is fir m ila te m , ab A d am o tan ló ante p ro n u n tiata m , h is v erb is c o n lirm a v ít: Quod ergb Deus eonjunxil, homo non separel. G ratiam y e r ó , q u E n aluralem illu m a m ore m p e rlic c rc t, ct ind isn lu bilem u n itatcm con firm ar e t , con jn gesq uc sa n c tific a rc t, ipse C liis t u s , vcn crab iliu m S acram entorum in stitu to r, atque p c r fc c lo r, sua n ob is passiou e p ro m cru it. Q uod P a u lu s A p o sto lu s in n u it d ic c n s ; F'trt, diligite uxores

vestras, sicut Christus dilexil Ecclcsiam , et seipsum tradidit pro s a ; tnox su b ju n g e s : Sacramentum hoc magnum est: Jigo autem dicoin C hrislo, el in Ecclesia. Cüm is ilu r M atrim on ium in iege E va n gélica v ete rib u s con n u biis per Ch ristum gratia p riestet; m e r itó Ínter nova; le gis Sacram enta a n n u m cran d iim , saneli P a ire s nos­ t r i , co n c ilia , el u n ivo sa lis E cclcsia; tra d ilio sem per d o c u e r u n t: ad-

contra esta tradición hombres impíos de este siglo, no solo han sentido mal de esle Sacramento venerable, sino que introduciendo, según su costumbre, la libertad carnal con protesto del Evangelio, han adoptado por escrito, y de pa­ labra muchos asertos contrarios á lo que siente la iglesia católica, y á la costumbre aprobada desde los tiempos Apos­ tólicos, con gravísimo detrimento de los fieles cristianos. Y deseando el santo Concilio oponerse á su temeridad , ha resuelto esterminar las heregias y errores mas sobresalien­ tes de los mencionados cismáticos, para que su pernicioso contagio no inficione á otros, decretando los anatemas si­ guientes contra los mismos hereges y sus errores. Del sacramento del Matrimonio, c a s . i. Si alguno dijere, qu e el Matrimonio no es verda­ dera y propiamente uno de los siete sacramentos de la ley Evangélica, instituido por Cristo nuestro señor (Matth. 4 5 , M arc. 10. Ephes. ó'.), sino inventado por los hombres en la Iglesia ; y que no confiere gracia; sea escomulgado. c a n . i i . Si alguno dijere, que es lícito á los cristianos [Matth. 15.) tener ó un mismo tiempo muchas mugeres, y que esto no está prohibido por ninguna lev divina ; sea es­ comulgado. can. iii. Si alguno dijere, que solo aquellos grados de

v ersú s quam im p ii h om in es liu ju s s e c u Ií in s a n ie n te s , non soliim p crp erain de hoc v cn craljili Sacram ento s c n s c r u n t, sed de inore su o pranextu E v a n g e lii lib crlatem carn is in tro d u c cn te s. m u lla ab E cclesia: c a th o lic * setisu , c t ab A p o stoloru m le m p o rib ú s probala con su ctu din e a lie n a , s e r ip to , ct verbo a s s e r u c r u n t, non sin e m ag­ na C h ris ti fid eliu m ja c tu r a : qu oru m te m e rita ti sa n c ta , et u n iv e r s a lis Synodus cu p ien s o c c u rrc r c , in sig u ie re s pr.ed iclon im sch ism aticorn m lu cie se s , ct e r r o r e s , ne plu res ad se traba! perniciosa co­ ru m co n ta g io , exterm inandos d u x il, h o s in ipsos h terclico s, e o ru m que errores d eccrn en s anathem atism os.

I)c sacramento Malrimoiüi. c a x . i. S i q u is d ix c r it , M atrim on iu m non esse veré, c t proprié unuin ex septem le g is E vangélica! Sacramenti*, 4 C h risto D om in o in s titu tu m , sed ab h o m in ib u s iu E cclesia in v e n tu m ; ñ eque gratiam c o n fe r r e ; anathem a sit. c a s . i i . Si q u is dixerit, licere christianis plures simul babere uxores, ct hoc nulla lege divina esse prohibitum ; anathema sit. c a n . i» . Si quis dixcrit, eos tuulúm consanguinitatis, ct alQni-

276 CONCIL. TRIDENT. consanguinidad v afinidad ( Levit. 18.) que se espresan en el Levilico, pueden impedir el contraer Matrimonio, y di­ rimir el contraido ; y que no puede la Iglesia dispensar en algunos de aquellos, ó establecer que otros muchos impidan y diriman ; sea escomulgado. c a n . iv. Si alguno dijere (M alth . 16. I. Cor. 4. ), que la Iglesia no pudo establecer impedimentos dirimentes del Matrimonio, ó que erró en establecerlos; sea escomulgado. c a n . v. Si alguno dijere, que se puede disolver el vínculo del Matrimonio por la heregia, ó cohabitación molesta, ó ausencia afectada del consorte; sea escomulgado. ca n . vi. Sí alguno dijere, que el Matrimonio rato, mas no consumado, no se dirime por los votos solemnes de reliy gion de uno de los dos consortes; sea escomulgado. c a n . v i i . Si alguno dijere, que la Iglesia yerra cuando ha enseñado y enseña, según la doctrina del Evangelio y de los Apóstoles, que no se puede disolver el vínculo del Matrimonio por el adulterio de uno de los dos consortes (M atth. 9. Luco;. 10. 1. Cor. 7 .); y cuando enseña que ninstuno de los dos , ni aun el inocente que no dió motivo al adulterio, puede contraer otro Matrimonio viviendo el otro consorte; y que cae en fornicación el que se casare con olra dejada la primera por adultera, ó la que dejando al adultero, se casare con otro; sea escomulgado. c a n . v i h . Si alguno dijere, que yerra la Iglesia cuando ta tis g r a d u s , q u i L e v itic o e x p rim u n tu r, posse im pedire M a trim o n iu ra co n tra h c n d u m , c t d ii ím erc co n tra ctu m : nec posse E cclcsia m in n on nu llis illo rm n d is p e n s a re , a u t c o u stitu e rc , u t p lu res im p c d ia n t , c t d ir im a n t; anatliem a s it. c a n . iv . S i q u is d ix e ril E cclcsia in non potu isse con stitu erc im ­ pedim en ta , m atrin ioim im d ir im e n tia , v c l in iis co u slilu c n d is erras-

se: anathema sit. . ... c a n . v . Si quis dixeril, propter ha'rcsim , aut molestam cohabitationcm, aut alTcctatam absen tiam ¡i conjugc, dissolvi po sse M a trimouii vinculum ; analhema s it. c a n . v i . Si q u is d ix c r it , M a tr im o n iu m r a tu m , non co n su m m a tutn , per solem nem rclig io n is p rofcssion cm a ltcriu s con ju gu m non d i r i m í ; anathem a s it. , ' . . . . c a n . v i i . S í q u is d ix c r it, E cclcsia m e r r a r e , cum d ocu it ct d o c c t , iu xla E van gclicíim , c t A p o sto lica m doctrin am , propter a d u jte riu m a ltc riu s eonjugum M atrím on ií vinculum non posse d is o lv í; e t u tr u m q u e , v cl ctiain in n o c c n lc m , qui causam a d u lterio non d c d i t , non posse , altero con ju gc v ív e n t e , alíu d M atrim on iu m con tr a lic r c ; m oeeliarique c u m , q u i , (lím issa a d u lte r a , aliain d u x e rit, e l e a m , q u a;, d ím isso a d u lte ro , a lii m ip se rit; an alh em a s il.

d ecreta que se puede h acer por m uchas causas la separación del lecho , ó de la cohabitación entre los casados por tiem ­ po determ inado ó in determ in ado; sea escom ulgado. CA». IX. S i algun o d ije r e , que los clérigos ordenados de m ayores ó rd e n e s, ó los R egu lares que h a n 'hecho profesión so lem n cd e castidad (C art. IV . c. 104. et Matkcon. I. c. 12.), pueden con traer M atrim onio; y que es vá lid o el qu e h a va n con traido sin que les obste la lev Eclesiástica, ni el voto”; y q u e lo con trario no es m as qu e condenar el M atrim o n io ; y que pueden con traerlo todos los que conocen que no tienen el don de la castidad, aunque la h a y an prom etido por voto, sea e sco m u lg a d o : pues es constante que D io s no lo reh ú sa á los que debidam ente le piden este d o n , ni tampoco permite

que seamos tentados mas de lo que podemos ( 1. Cor. 10.). c a n . x . Si algún dijere, que el estado del Matrimonio debe preferirse al estado de virginidad ó de celibato; y que no es mejor (Matth. 9. 1. Cor. 7.), ni mas feliz mantenerse en la virginidad ó celibato, que casarse; sea escomulgado.

c a n . x i . S i algu n o d ije r e , que la prohibición de cele­ b ra r nup cias solem nes en ciertos tiem pos del a ñ o , es una superstición t ir á n ic a , dim anada de la superstición de los g e n tile s ; ó con den are la s bendiciones y otras cerem onias que usa la Ig le s ia en lo s M atrim onios; sea escom ulgado. c a n . x i i . Si alguno dijere, que las causas matrimoniales no pertenecen á los jueces eclesiásticos; sea escomulgado. c a n . v i i i . Si q u is d ix e r it, E cclcsia m e r r a r e , cum ob m u ltas ca u ­ sa s sep aration cm ín ter c o n ju g e s, quoad th o r tim , s c u qu oad e o n a b ita tio n cm , ad c e rtu m , in certu m ve le m p u s Ceri posse d c e c r n it; anathem a s it. c á n . i x . S i q u is d ix e r it, e len co s in s a c ris o rd in ib u s c on stitu io s, vcl R e g u la r e s , ca stilate in so lem n iter p r o fe sso s, posse M a trim o n iu m c o n lr a h e r r , cou tractu m qu e validum e s s e , non obstante Iege r .c c le s ia s tic a , vcl voto : e l op p osilu m nil a liu d e s s e , quam d atn n are M alrim on iu m ; p ossequ e om nes co n trah crc M a lrim o n iu in , q u i non sen tiu n t se c a s t it a t is , ctia m si eam v o v e rin t, haberc d o n u n i; anathcifta s i t : cíim D e u s id rc c lé p ctcn tib u s non d e n e g e t, nec pa-

tiatur, nos suprn id quod possumus tentari.

c a n . x . Si q u is d ix e r it, statu m con ju galcm anteponendum e s ­ s e sta tu it v ir g in ita tis , v c l co clib a tu s; et non esse m e liu s , ac b e a t i u s , m an crc in v ir g in it a le , aut coclibatu , quilín ju tigi M atrim on io : anathem a s it. >i •> o > c a n . xi. Si q u is d ix e r it, prohib ition em solcin n itatis n u p tiaru m c e rtis a n n i tem po rib u s su p crstitio n e in e sse lyran u icam , ab cth n ic o ru m su p erslitio n e profectam ; aut b e n e d ic tio n e s, ct a lia s cierem on ia s , q u ib u s E cclesia in illis u t it u r , d am n a verit;’ anathem a sit. c a n . x i i . S i q u is d ix e r it, ca n sas m atrim on iales pon sp ecta re ad ju d ic es c c c le s ia s tic o s ; anathem a sit.

DECRETO DE REFORMA SOBRE E L MATRIMONIO.

Cap. I. Renuévase la forma de contraer los Matrimonios con ciertas solemnidades , prescritas en el concilio de Letran. Los Obispos puedan dispensar de las proclamas. Quien contrajere Matrimonio de otro modo que á presencia del párroco , y de dos ó tres testigos, lo contrae inválidamente.

Aunque no se puede dudar que los matrimonios clandes­ tinos, efectuados con libre consentimiento de los contrayen­ tes, fueron matrimonios legales y verdaderos, mientras la Iglesia católica no los hizo Írritos ; bajo cuyo fundamento se deben justamente condenar, como los condena con escomunion el santo Concilio, los que niegan que fueron ver­ daderos y ratos; así como los que falsamente aseguran, que son Írritos los Matrimonios contraídos por hijos de familia sin el consentimiento de sus padres ( done. Toletan. I I I . ¿. 10. Bisontin. art. 6. Comer, tít. 9. de M alrim .), y que es­ tos pueden hacerlos ralos ó Írritos; la Iglesia de Dios no obs­ tante, los ha detestado y prohibido en todos tiempos con justísimos motivos. Peró advirtiendo el santo Concilio que ya no aprovechan aquellas prohibiciones por la inobedien­ cia de los hombres; y considerando los graves pecados que se originan de los matrimonios clandestinos, y principal­ mente los de aquellos que se mantienen en estado de conD EC RETÜ M

D E « E F O R JIA T IO S E

M A T R IM O N II.

Cap. I. M atrim onii cuín certis solemnitatibus contrahendi fo rm a , in concilio Laterancnsi pro scrip ta, innovahtr. Quoad proclam aUones dispensare possint Episeopi. Qui a lite r, quám prasentibus parocho, ct duobus, vel tribus testibus contrahit, invalidé contrahit. Tametsi dubilandum non est, clandestina matrimonia, libero contrahentinm consensu facía, rata, el vera esse matrimonia, quamdiu Ecclesia ca irrita nnn fecil; ct proindé jure damnandi sinl illi, nt eos sancta Synodus nnallicmate damnat, qui ca vera , ac ra­ ta esse negant.; quique falso allirmanl, matrimonia, á (lilis fami­ lias sine consensu parentum contracta, irrita esse, el párenles ca rala, vel irrita facerc posse: nihilominus sancta Dei Ecclcsia ex juslissimis causis illa semper detéstala est. atque probibuii. Ycrúm cüm sancta Synodus animadverlat, prohibilioncs illas, prop­ ter bominum inobedicntiam, jam non prodesse: et gravia pcccata perpendat, qua; ex cisdcm clandestinis conjugiis orlum halicnl:

dcnacion, mientras abandonada la primera muger, con quien de secreto contrajeron matrimonio, contraen con otra en público, y viven con ella en perpetuo adulterio; no pudiendo la Iglesia, que no juzga de los crímenes ocultos; ocurrir á tan grave mal, si no aplica algún remedio mas elicaz; manda con esle objeto ( Laler. IV . c. 5 1 .), insis­ tiendo en las determinaciones del sagrado concilio de Lctran, celebrado en tiempo de Inocencio 111 que en adelante, pi imero que se contraiga el Matrimonio, proclame el cura propio de los contrayentes públicamente por tres veces, en tres diasde fiesta seguidos, en la iglesia, mientras se celebra la misa mayor, quienes son los que lian de contraer matri­ monio : y hechas estas amonestaciones se pase á celebrarlo á la faz oc la iglesia, si no se opusiere ningún impedimento legítimo; y habiendo preguntado en ella eí párroco al varou y á la muger, y entendido el mútuo consentimiento de los dos, ó diga: Yo os uno en Matrimonio en el nombre del Padre, del lltjo y del Espíritu santo; ó use de otras pala­ britas , seguí la costumbre recibida en cada provincia. Y si en alguna ocasion hubiere sospechas fundadas de que se podrá impedir maliciosamente el Matrimonio, si preceden tantas amonestaciones; llágase solo una eu este-caso; ó á lo ménos celébrese el Matrimonio á presencia del párroco, y de dos ó tris testigos. Despues de esto, y ántes de consu­ marlo, se hai de hacer las proclamas en la iglesia, para prassertim verá corum, qui in statu damnationis permanent, dum priorc uxore, cim qua clam contraxcrant, relicta , cum alia palam contraliunt, ct cum ca in perpetuo adulterio vivunl. Cui mal» cum ab Ecclesia, quuidcoccultis non judicat, sueurri non possit, nisi efllcacius aliquod remedium adhibeatur; idcircíi, sacrí Lateranensis concilii, sub Imocentio 111. celebrati, vestigiis inhxrcndo, praicipit, tu in poslcmm, antcquatn Jlairimonimn contrabatur, ter ii proprio contrahcitium parodio tribus conlinuis diebus festivis in ecclcsia ínter mbsaron) solcninia publicó dcnuntictur, ínter quos Matrimoniura silcontrabcndum .• quibus denuntialionibus factis si millum legitimun opponatur impe^imentum , ad cclcbrationem Malrimonii in ficie ccclcsias proccdatur; ubi paroebus, viro, el mulierc interogats, ct eorum mutuo consensn intcllccto, vcl dirat:

Ego vos in Matrinonium conjungo in nomine Patris, el F ilii , et Spi-

rilus sa n e li; vcl alisutaturverbis juila rcceptum uninsenjusque pro­

vincia; ritum. Qmd si aliquando probabilis fuerit suspicio, Matrimonitim malitiosíimpcdiri posse, si tot pricccsscrlnt denuntiatio»es; tune vcl unataniüm denuntiatio fiat, vel sallen) parocbo, el duobus, vcl tribtB tcstibus prasentibus Matrimonium celebretur. Deindc ante illiusconsmnmationcmdcnuntialioncsin ecclesia fiani;

que mas fácilmente se descubra si hay algunos impedimen­ tos; á no ser que el mismo Ordinario tenga por convénientc que se omitan las mencionadas proclamas, lo que el santo Concilio deja á su prudencia y juicio. Los que atentaren contraer Matrimonio de otro modo que á presencia del pár­ roco , ó de otro sacerdote con licencia del párroco, ó del Ordinario, y de dos ó tres testigos; quedan absortamente inhábiles por disposición de este santo Concilio para con­ traerlo aun de este modo ; y decreta que sean írritos y nu­ los semejantes contratos, como en efecto los irrita y anula por el presente decreto. Manda ademas, que sean castiga­ dos con graves penas á voluntad del Ordinario, el párroco ó cualquiera otro sacerdote que asista á semejante contrato con menor número de testigos, asi como los testigos que concurran sin párroco ó sacerdote; y del mismo modo los propios contravenios. Despues de esto, exorla el mismo santo Concilio a los desposados, que no habiten en una mis­ ma casa antes de recibir en la iglesia la bendición sacerdo­ tal ; ordenando sea el propio párroco el que dé la bendición, v que solo este ó el Ordinario puedan conceder á otro sacer­ dote licencia para darla ; sin que obste privilegio alguno, ó costumbre, aunque sea inmemorial, que con mas razón de­ be llamarse corruptela. Y si algún párroco, i otro sacer­ dote , va sea regular ya secular, se atreviere í unir en ma­ trimonio , ó dar las bendiciones á desposados ¿e otra parrout, «¡i aliqua subsunt impedimenta, faciliús delcgaittir: nisi Ordinnrius ipse expediré judicavcrit, ut pnedictaídcnuTtiationes remittaiilur: quod illius prudentiai, ct judicio sancta §nodus rcliquit. Qui aliter, quhni presente parodio, vcl alio sacewlotc, de ipsius parochi, scu Ordinarii licentia , ct duobus, vcl trbus testibus Matrimonimn contraherc attentabunt; eos sancta Syrodus ad sic contrahendum oinnin6 inhábiles rcddit, ct hiijusmod contractus írri­ tos, el millos esse dcccrnit, prout eos presentí dtcrcto írritos fá­ cil ct annullat. Insnpcr parochum , vcl aliam sacc dotcm, qui cum minore tcstium numero , ct testes , qui sine parodio, vcl sacerdo­ te bujusmodi contractui interfucrinl, necnon ipsos-'ontrahentcs graviter arbitrio Ordinarii puniri priccipit. Praítereá| tadem sancta Sy­ nodus hortatur, ut conjuges ante beiieclictioncm saccrdotalcm 111 templo susdpicndam, in cadcm domo non coharitcnt; statuitque bcncdiclioncm á propio parodio ficri: ñeque h qíoquain, msi ab ipso parocbo, vel ab Ordinario liccntiam ad pncíictam bcnedictioncm facicndam alii saccrdoti concedí posse: quacnnquc consuetudine, etiam immemorabili, qu* potiús corruptcU dicenda est, vcl privilegio, non obstante. Quód si quis paroclius, vcl alius sacerdos, siveregularis, sive sa*cnlaris sit, etiam si iusibi ex privilegio,

quia sin licencia del párroco de los consortes; quede sus­ penso ípso ju re , aunque alegue, que tiene licencia para ello por privilegio ó costumbre inmemorial, hasta que sea absuelto por el Ordinario del párroeo que debía asistir al Ma­ trimonio, ó por la persona de quien se debía recibir la ben­ dición. Tenga el párroco un libro en que escriba los nom­ bres de los contrayentes y de los testigos, y el dia y lugar en que se contrajo” el Matrimonio, y guardé él mismo cui­ dadosamente este libro. Ultimamente exorta el santo Con­ cilio á los desposados que ánlcs de contraer óá lo menos tres dias ántes de consumar el Matrimonio , confiesen con diligencia sus pecados, y se presenten religiosamente á re­ cibir el santísimo sacramento de la Eucaristía. Si algunas provincias usan en este punto de otras costumbres y cere­ monias loables , ademas de las dichas, desea ansiosamente el santo Concilio que se conserven en un lodo. Y para que lleguen á noticia de todos estos tan saludables preceptos, manda á todos los Ordinarios, que procuren cuanto ántes puedan, publicar este decreto al pueblo, y que se esplique en cada una de las iglesias parroquiales ele su diócesis; y eslo se ejecute en el primer ano las mas veces que puedan, y sucesivamente siempre que les parezca oportuno. Esta­ blece en fin que esle decreto comience á tener su vigor eu todas las parroquias á los treinta dias de publicado, los cua­ les se han de contar desde el dia de la primera publicación que se hizo en la misma parroquia. vel immemorahilí consuctudino liccrc conlendat, altcrius parochi® sponsos sine illorum parochi liccnlia Matrimonio conjungerc, aut bi’ 11 sdiccre asus fuerit., ipso joretamdiu suspensusmaneat, quamdin ab Ordinario ejus parochi, qui Matrimonio interesse debehat, sen h quo benedictio susciptenda eral absolvatur. Habeat paroclius librum, in quo corijugiim, ct tcstium nomina, dieitiquc et locum contradi Matrimonii liescribat, quena diiigentcr apud se custodiat. Postccmó sancta Synodus conjugas liortalur, ut, antequam contrahant, vcl saltera t riduo ante. Mairimouiiconsummalioncm, sua pccca­ ta diiigentcr connteanlur, el ad sanetissimum Eucharisti® sacraiaentum pié accedant. Si qua? provincias aliis, ultra pnndictas, laudaliilihus consuetudmibus, el cairemoniis liac iti re uluniur, cas omninó retineri sancta Synodus vcliementer optat. Ne veró haic tam salubria pracepta quemquam lateani, Ordinariis ómnibus praícipit, u t, quam primtitu poterint, enrent hoc decretum populo publicar! ac explicari, in singulis suarum dioecesum narochialibus cccicsiis : idque in primo anmi quam sspissimfe fiat, deindi veró quotics ex­ pediré viderint. Dcccrntt insuper, ut hujusmodi decreinai in unaquaque parochia sui)m rohur posl triginta dies habere incipiat & die prima publicalionis, in eadem paroenia facUe, numerandos.

Cap. II. Entre que personas se contrae parentesco espiritual. La experiencia enseña, que muchas veces se contraen los Matrimonios por ignorancia en casos vedados, por los mu­ chos impedimentos que hay; y que se persevera en ellos no sin grave pecado, ó no se dirimen sin notable escándalo. Queriendo pues e! santo Concilio dar providencia en estos inconvenientes, y principiando por el impedi trienio de pa­ rentesco espiritual, establece que solo una persona, sea hombreó sea muger, según lo establecido en los sagrados cánones, ó á lo mas un hombre y una muger sean los pa­ drinos del Bautismo; entre los que y el mismo bautizado, su padre y madre, solo se contraiga parentesco espiritual: así como también entre el que bautiza y el bautizado, y padre y madre tle este. E l párroco antes de aproximarse á conferir el Bautismo, infórmese con diligencia de las perso­ nas á quienes esto pertenezca, á quien ó quienes eligen para que tengan al bautizado en la pila bautismal; y solo á este, ó áesíos admita para tenerle, escribiendo sus nombres en el libro, y declarándoles el parentesco quo han contraido, pa­ ra que no puedan alegar ignorancia alguna. Mas si otros, ademas de los señalados , tocaren al bautizado, de ningún modo contraigan estos parentesco espiritual; sin que obsten ningunas constituciones en contrario. Si se contraviniere á esto por culpa ó negligencia del párroco, castigúese este Cap. U. Inter quos cognado spiritualis contrahatur. Docct cxpericntia, proplcr multitudinem prohibitionum, multolics in casibus prohibitis ignoranter contrahi Matrimonia , in tjni— bus, vcl non sinc magno peccato persovíratur; vei ea non síiieinngno scatidalo dirimuntur. Voleos itaque sancta Synodus huicincommodo providere, ct a cognationis spiritualis impedimento incipicns, statuit, ut unus tantüm, sive vir,,sive mulicr, justa sacrorum canonum instituía, vel ad summum tutus, ct una baptizatum de Itaj>— tismo suscipiant; inter quos, ac baptizatum ipsutn, et illius pa­ iten], ct matrem, necnon ínter baptizantcm, ct baptizatum, baptizatiqttc patrem, ac matrem tnntüm spiritualis cognalio contrábatur. Parochus, antcquam ail Baptismum conferendum acccdat, diligentcr ab iis , ad quosspectabit, sriscltetur, quem, vcl quos elegerim, ut baptizatum tic sacro fonte suscipiant; el cum, vcl eos tantüm ad ilJum suscipiendum admitat; ct in libro corum nomina descríbat; doccatque eos, quam cognationem conlraxerinl, nc ignorantia ulla cxcusari valcanl. Quod si a lii, ultra desígnalos, baptiza­ tum teiigcrinl; cogitalioiiom spiritualem nudo pacto coulrahanl: constitutionibus, incontrarium facicntibus, non obstantibus. Si pa-

á voluntad del Ordinario. Tampoco el parentesco que se contrae por la Confirmación se lia de eslender á mas perso­ nas que al que confirma, al confirmado, al padre y madre de éste, y á la persona que le tenga; quedando enteramen­ te removidos lodos los impedimentos de este parentesco es­ piritual respecto de otras personas. Cap. III. Restríngese á ciertos lím'les el impedimento de pública honestidad.

E l santo Concilio quita enteramente el impedimento de justicia de pública honestidad, siempre que los esponsales no fueren válidos por cualquier molivo que sea; y cuando fueren válidos, no pase el impedimento del primer grado; pues en los grados ulteriores no se puede ya observar esla prohibitíon sin muchas dificultades. Cap. IY . Restríngese al segundo grado la afinidad contraida por fornicación.

Ademas de eslo el santo Concilio movido de estas y otras gravísimas causas, restringe el impedimento originado de afinidad contraida por fornicación, y que dirime ál Matri­ monio que despues se celebra, á soló aquellas personas que rochi Milpa , t e I negligeniia secas faclnm fuerit, arbitrio Ordinarii puiiialur. Ha quoque cognalio, qt)® ct Confirmationc contralútur, confirma ita n , ct confirmatmn, iilnsque paire ni, ct matrera, ac tenentem non egrediatur: ómnibus ínter alias personas liujus spiritualis cognationis impedimentis omninó sublatis. Cap. III . P a tilica' honéstate impcdímcntum certis lím ililiits coercetur.

Justiliic publicas honestotis impedimentum, ubi sponsalia quacumquc ratione valida non erunt, sancta Synodus provsus tollit; ubi antcm valida fuerint, |irimum gradum non esccdanl: quoniam i ti ultorioribus gradibus jara non putest bujusmodi prohibitio absIJUO dispendio observarí. Cap. IV . Afíínittis ex fornicalione ad íeeumtum gradum m tringitur.

Prcetercá sancta Synodus eisdem, et aliis gravissimis de causis adducta, impcdimenUun, quod propter affinitatetn ei fornicationc contractam indacilur, ct Maltimomum postea factum diritnit, ad eos taiitúni, qui in primo, et secundo gradu conjnnguntur, res-

son parientes en primero y segundo grado. Respecto de los grados ulteriores, establece que esta afinidad no dirime el Matrimonio que se contrae despues. Cap. Y. Ninguno contraiga en grado prohibido; y conque motivos se ha de dispensar en estos.

Si presumiere alguno contraer á sabiendas Matrimonio dentro de los grados prohibidos, sea separado de la con­ sorte , y quede escluido de la esperanza de conseguir dis­ pensa ; v esto ha de tener efecto con mayor fuerza respecto del que haya tenido la audacia no solo de contraer el Ma­ trimonio, sino de consumarlo. Mas si hiciese esto por ig­ norancia, eu caso que haya descuidado cumplir las solem­ nidades requeridas en la celebración del Matrimonio; quede sujeto á las mismas penas; pues no es digno de esperimentar como quiera, la benignidad de la iglesia, quien teme­ rariamente despreció sus saludables preceptos. Pero si ob­ servadas todas las solemnidades, se hallase despues haber algún impedimento, que probablemente ignoró el contra­ yente; se podrá en tal caso dispensar con él mas fácilmen­ te , y de gracia. No se concedan de ningún modo dispensas para contraer Matrinionio, ó dense muy rara vez, y esto con causa y de gracia. Ni tampoco se dispensé en segundo grado, a no ser entre grandes Príncipes, y por una causa publica. tringit. In nltcrioribus veró gradibus statuit, hujusmodi afünitaiem JUairimomum postea conlraclum non dirimcrc. Cap. V. Píe quis in tra gradusprohibitos contrahat; qua ralione in Ulis dispensandum.

Si quis intra gradas prohibitos scicntcr Matrimonium contrahcrc pra:sumserit, separatur, ctspc dispensationis conscqucnda!carcaf ídquc in co multó magis locum habeat, qui non tantiim Matriraomum contrahcre, sed consummarc ansas fuerit. Quiid si ignorantér id reccrit, siquidcm solcmnitatcs requisitas in contrahendo Matri­ monio ncglcxcrit, eisdem subjiciatus picnis. Non enim dignus c^t, qui tecles»® bemgmtatcm facilé experiatur, cujus salubria nncce li­ ta temeré contcmpsit. Si veró, solemnitatibus adhibitis, impedimentum aliquod postch subesse cognoscatur, cojas illc probabilcm ígnorantiam babuit; tune facilius cum eo, ct gratis dispensan notcril. In contra lien dis Matrimoniis, vcl nulla omnind detur dispén­ sate, vel raró. idque ex causa, ct gratis conccdatur. In secundo gradu numquam dispensetur, nisi ínter magnos Principes, ct ob mibiicam causam. K

SESION X X IV .

285

Cap. VI. Se establecen penas contra los raptores. E i santo Concilio decreta, que no puede haber mal rimoaio alguno entre el raptor y la robada, por todo el tiempo que permanezca esta en poder del raplor. Mas si separada de este, y puesta en lugar seguro y libre, consintiere en tenerle por marido f Conc. Chalccd. c. 16.) , téngala éste por muger quedando no obstante escomulgados de derecho, y perpetuamente infames, é incapaces de loda dignidad, así el mismo raplor, como lodos los que le aconsejaron, ausiliarou y favorecieron, y si fueron clérigos, sean depues­ tos del grado que tuvieren (Ex o d . 9,1.). Esté ademas obli­ gado el raptor á dotar decentemente, á arbitrio del juez, la mujer robada, hora case con ella, liora no. Cap. V II. En casar lo$ vagos se ha de proceder con mu­ cha cautela.

Muchos son los que andan vagando ( Conc. Ag. c. 2o. ) y no lienen mansión lija, y como son de perversas inclina­ ciones, desamparando la primera mujer, se casan en diver­ sos lugares con otra, y muchas veces con varias, viviendo la primera. Deseando el santo Concilio poner remedio á esle desorden, amonesla paternalmente á las personas á quienes toca, que no admitan fácilmente al Matrimonio esta Cap. V I . In raptores anhnadviriitur.

Deecrnit sancta Sjnodns, ínter raplorem, ct raptam, quamdiu ipsa in potestale raptoris maoscrit, nuil uro posse consistere matrimoniutn. Quód si rapta ii raptore separata, et in loco tuto , ct libe­ ro constituía, illuin in virum habeic conscnscnt, cara raptor in uxorctn habcal; ct nihílominus raptor ipse, ac omnes illi consílinm, auxilium, ct favotcm pr;cbcntcs, sint ipso jure excomimmicíiti, ac perpetuó infames, omnittmquc dlgnitatum incapaces; ctsiclcrici fuerit, de proprio gradu dcciilaut. Tenca tur pnclcreit raplor tnulicrern raptam, sive cam ¡n uxorctn duxcrit, sive 11011 dnxerit, decenlcr arbitrio judiéis dotare. Cap. VH, Vayi catiti M atrim onio jm gendi. Mullí sunt, quí vagantur, ct incerias bahent sedes, e l, nt improbi sutil itigctiii, prima uxoic relicta, alian), et plevumque plures, illa vívente, diversis in locisducunt. Cui morbo cupicns sancta Synodus occurrcre, omnes, ad quos spectat, paterné inonct, nc hoc gemís bomintun vaganlium ad llalnuionínm faciló recipíant: ma-

especie de hombres vagos; y exorta á los magistrados se­ culares á que los sujeten con severidad; mandando ademas d los párrocos, que no concurran á casarles, si ánles no hicieren exactas averiguaciones, y dando cuenta al Ordi­ nario obtengan su Ucencia para hacerlo. Cap. V III. Graves penas contra el concubinato. Grave pecado es que los solteros tengan concubinas (Conc. Román, sub Nicol. I I . Lat. sub Leo. X Scss. 9. Tolet. I. c. 17.); pero es mucho mas grave v cometido en no­

table desprecio de este grande sacramentó del Matrimonio, que los casados vivan también en este estado de condena­ ción , y se atrevan á mantenerlas y conservarlas algunas veces en su misma casa, y aun con sus propias mugeres. Para ocurrir pues el santo Concilio con oportunos remedios á tan grave mal; establece que se fulmine escomunion con­ tra semejantes concabinarios, asi solteros como casados, de cualauier estado, dignidad ó condicion que sean, siempre que despues de amonestados por el Ordinario aun de oficio, por tres veces, sobro esla culpa, no despidieren las concu­ binas, y no se apartaren de su comunicación, sin que pue­ dan ser absueltos de la escomunion, hasta que efectiva­ mente obedezcan á la corrección míe se les haya dado. Y si despreciando las censuras permaiteicren nn ano cu el con­ cubinato, proceda el Ordinario contra ellos severamente, gistratus etiam saculares hortatur, ut eos severfc eoerccant. Parochis autem pracipit, ne illorum matrimoniis intcrsinl nisi priús diligcntem inquisitioncm fecerint, ct re ad Ordiuarinin delata , ali co licentiam id faciendi obtinucriut. Cap. V IH . Concubinatos gravissim é punitur Grave peccatum cst, homines solutos concubinas habere; gravissiimim vero, ct in hujus magni Sacramcnti singularcm contemptum aumissum, múralos quoque in hoc damnationis siatu vi­ vero , ac audere cas quandoque domi, cliam cum uxoribus alcrc, el retiñere. Quare, ut liuic tanto malo sancta Synodus opportunis reíuedus provideat, statuit lmjusmodi concubinarios, tam solutos, quiñi uxoratos, cujiiscumqucstatus, dignitatis, ct conditionis exis­ tan!, si postquamab Ordinario, cliam ex oflicio Icr admouiti ea de re fuerint, concubinas non ejcccrint, seque oh earum consuetudinc non scjunxcrint, cxcommuuicationc feriendos esse; á qua non absolvantur, doñee re ipsa admonitioni facía; parucrint. Quó si in ccncubinatu per anuum, censuris ncglcctis, pcrmanscrint; contra

según la calidad de su delito ( Arelat. I I . c 5 .). Las mu­ g r e , casadas ó solteras, que vivan públicamente con adúlteros, ó concabinarios, si amonestadas por tres veces no obedecieren, serán castigadas de oficio por los Ordina­ rios de los lugares , con grave pena, según su culpa, aun­ que no haya parte que lo pida; y sean desterradas del lu­ gar, ó de la diócesis, si así pareciere conveniente á los mis­ mos Ordinarios, invocando, si fuese menester, el brazo secular; quedando en todo su vigor todas las demas penas fulminadas contra los adúlteros y concubinarios. Cap. IX . Nada maquinen contra la libertad del Matrimonio los señores temporales , «i los mar/istrados. Llegan á cegar muchísimas veces en lanto grado la codi­ cia . y otros efectos terrenos los ojos del alma á los señores temporales y magistrados, que fuerzan con amenazas y pe­ nas á los hombres y mugeres que viven bajo su jurisdicción, en especial á los ricos , ú que esperan grandes herencias , para que contraigan matrimonio, aunque repugnantes, con las personas que los mismos señores ó magistrados les señalan. Por tanto, siendo en estremo detestable tiranizar la libertad del Matrimonio, y que provengan las injurias de los mismos de quienes se espera la justicia ; manda el santo Concilio á tocios de cualquier grado, dignidad y coneos ab Ordinario severe pro qualitatc criminis proccdalur. Mulle­ res , sive conjugal®, sive soluta:, qua: cum adulteris, scu concubinariis publicé vivunt, si ter ailmonitic non parucrint; ab Ordinariis locorum, nullo etiam requircnlc, ex onicio graviter pro modo cul­ pa: puniantur; et extra oppidum, vcl dioccesim, si id cisdcm Ordinariis videbitur, invócate), si opus fuerit, bractiio ssBeulari, cji— cianiur: aliis ptenis contra adúlteros, et concubinarios inflictis, in suu robore permaucnübus. C'ap. IX . iV<¡ Dom ini temporales, aut m agistratus qnidquam tibertati M atrim onii contrarium m oliantur.

Ita plerumquc temporalium Dominorum, ac magistratuum men­ tís oculos terreni ellcctus, atque cupiditates exesaant, utviros,et molieres, sub corum jurisdictionc degentes maximfc diviles, vel spcin magna; haireditatis habentes, minis, el p®nis adigant cum iis matrimonium invitos contralicre, quos ipsi Domini, vel magisiratus illis praiscripserint. Quarí: ciun maximfe nefarium sit, Matrimonii libertatem violare, et ab eis injurias nasci, á quibus jura cxpectantur; praícipit santa Synodus ómnibus, cujuscumque gradus.

288 CONCIL. TRIDENT. (lición que sean, só pena de escomuniou i’Conc. P a r. I . c. 6. ), en que han de incurrir ipso fado, que de ningún modo violenten directa ni indirectamente á sus súbditos, ni á otros ningunos, en términos de que dejen de contraer con toda libertad sns Matrimonios. Cap. X . Se prohíbe la solemnidad de las nupcias en ciertos tiempos.

Manda el santo Concilio que todos observen exactamente las antiguas prohibiciones de las nupcias solemnes ó vela­ ciones (Laod. c. 52. Suleguns. tad. c .o .), desde el adviento de nuestro señor Jesucristo hasla el dia de la Epifanía, y desde el dia de Ceniza basta la octava de Pascua inclusive. En los demás tiempos permite se celebren solemnemente los Matrimonios, que cuidarán los Obispos se hagan con la modestia y honestidad que corresponde; pues siendo santo el Matrimonio, debe tratarse santamente. Decreto sobre la reforma.

El mismo sacrosanto Concilio prosiguiendo la materia de la reforma, decreta que se tenga por establecido en la pre­ sente Sesión siguienle.

dignitatis, el conditionis existan!, suii anathematis poena, quam ipso fado incurrant, nc quovis modo dircctc , vcl indireclé subdi­ tos suos, vcl qtioscuniquc alios cogant, quo tninús libere Matrimo­ nia contrallan!. Cap. X . Ntiptiarum sutemnilalcs cerlis temporibus prohibentur. Ab adventu Domini nostri Jcsu Cbristi nsquc in diem Epiphanite, ct h feria quarta Cinerum usque in octavam Paseliatis inclusi­ ve , antiquas solcmnium nuptiarutn probibitiones dili"cntcr ab óm­ nibus observan sancta Synodus praxipit: in aliis vero temporibus nuptias solcuinitcr celebran perinitti: quas Episcopi, nt c a , qua decct, modestia, ct honéstate liant, curabunt. Sancta enim res cst Matrimonial», ct sánele tractandum. Dccretum de reformationc.

Eadcm sacrosancta Synodus, rcformationistnalcriani prosequens. ha-c in presentí Sessione staluetida deccrnit.

Cap. I- Norma de proceder á la creación de Obispos y Cardenales.

Si se debe procurar con precaución y sabiduría respecto de cada uno de los grados de la Iglesia, que nada haya de­ sordenado , nada fuera de lugar en la casa del Señor, mu­ cho mayor esmero se debe poner para no errar en la elec­ ción del que se constituye sobre lodos los grados, pues el estado y órden de toda la familia del Señor amenazará rui­ na, si ño se halla en la cabeza lo que se requiere en el cuer­ po. Por tanto, aunque el santo Concilio ha decretado en olra ocasion algunos puntos útiles, respecto de las personas que hayan de ser promovidas á las catedrales, y otras igle­ sias superiores; cree no obstante, que es de tal naturaleza esta obligación, que nunca podrá parecer haberse tomado precauciones bastantes, si se considera la importancia del asunto. En consecuencia pues, establece que luego que lle­ gue á vacar alguna iglesia, se hagan rogativas y oraciones públicas v privadas; y mande el cabildo hacer lo mismo en la ciudad y diócesis, para que por ellas pueda el clero y pueblo alcanzar de Dios un buen pastor. Y exorta y amo­ nesta á lodos, y á cada uno de los que gozan por la sede Apostólica de algún derecho, con cualquier fundamento que sea, para hacer la promocion de los que se hayan de elegir, ó contribuyen de otro cualquier modo á ella, sin innovar no obstante cosa alguna con ellos de lo que se practica en C ap.

I.

Norma procedendi ad crealioncm Episcoporum , et Cardinalium.

Si in quibuslibet Ecclesi® gradibus providenter, scicMctquc curandum est, til in Domini domo nitiil sit in ordinatum, uihilque iira-posterum; multó magisclaborandwn est, ut inclcclione ejus, qui supra omnes gradus constituitur, non erretur. Nam tolius familia: Domini status, et ordo uutabit, si, quod requiritur in corpore, non inveniatur in capitc. Undc etsi alias sancta Synodus de proinovendis ad cathedrales, ct superiores ecclesias nonnulla utiliier dcerevit: hoc lamen munus bujusmodi esse ccnset, ut, si pro rci magnitudinc expendatnr, numquam satis cautuin de co videri pos­ sit. Itaque siatuit, ut, cum primúm ecclesia vacaverit, suplicationes, ac preces publicó, privatimque habeantur; atque á capitulo per civitatem, et diixcesim indicantur: quibus clerus, populusquc bonum ii Deo Paslorcm valeat impetrare. Omnes veró, ct sinimios, qui ad proinotioncm prxfliciendorum, quodeumque jus,quacumque i alione , ii sede Apostólica liabeut, aut alioquin operam suam prsstant, nihil ii: iis pro prasenti temporum rationc innovando,

Jos tiempos presentes; que consideren anle todas cosas, no pueden nacer otra mas conducente á la gloria de Dios, y á la salvación de las almas, que procurarse promuevan bue­ nos Pastores, y capaces de gobernar la iglesia; y que ellos tomando parte en los pecados ágenos, pecan mórtalmente á no procurar con empeño que se dén las iglesias á los que juzgaren ser mas dignos, y mas útiles á ellas, no por re­ comendaciones ( Concilio Tolet. IV . cap. 1 S.), ni afectos humanos, ó sugestiones de los pretendientes , sino porque así lo pidan los méritos de los promovidos, teniendo ademas noticia cierta de que son nacidos de legítimo Matrimonio, v que tienen las circunstancias de buena conducta, edad iíoctrina y demas calidades que se requieren, según los sa­ grados cánones, y los decretos de este Concilio de Trento ( Laleran. sub Leone X . deforn. Cur. Sess. 9.). Y por cuan­ to para tomar informes de todas las circunstancias mencio­ nadas, y el grave y correspondiente testimonio de personas sabias y* piadosas, no se puede dar para todas partes una razón uniforme por la variedad de naciones, pueblos y cos­ tumbres; manda el santo Concilio, que en la sínodo provincial que debe celebrar el Metropolitano, se prescriba en cuales­ quiera lugares y provincias, el método peculiar de hacer el eximen, ó averiguación, ó información que pareciere ser mas útil y conveniente á los mismos lugares, el mismo que lia de ser aprobado á arbitrio del santísimo Pontííice Romahorlatur, ct monel, ut in primis inemincrint, niliil se ad Dci gloriam, et populorum salutcni utilius posse facere, quám si honos Pastores, clccclesÚEgubcrnniid® idóneos promoveri sltideant; cos­ que alicnis peecatis communicanles mortalilcr pcccare, nisi quos digniores, ct ecclesia: magis útiles ipsi judicaverinl, non qnidem prxcibus, vcl humano alTectu, aut ainbicntinm saggestionibus, sed; corum ciigentibus mcrilis, praílici diligenter curavcrint, ct quos eí legitimo Matrimonio natos, et vita, ¡cíate, doctrina, alque aliis oinuibus qualitatibus praidilos scianl, qua: jaita sacros cánones, et Tridcntina; hujus Synodi dccrcia requiruntur. Quoniam veró in suniendo de pracdictis ómnibus qualitatibus gravi, idoncoquo bonorum, ctdoctoruin virorum testimonio, non uniformis ratio ubique c i nalionum, populorum, acmorum varietalc potest adhiberi; mnndat sancta Synodus, ut in provincioli Synodo, per ÍUctropolitanum habenda, praiscribatur quibusque locis, et pvovinciispropria examiris, scu inquisilionis, aut instructionis faciendo forma. saiictissimi Komani Pontificis arbitrio approbanda , qua: magis eisdem locis milis, al­ que opportuna esse videbitur: ita lamen, ut, cüm deinde hoc exa­ men , seu inquisitio de persona promovenda perfecta fuerit; ca in iDstrumcntum publicum redacta, cum tolo testimonio, ac profesio-

no: con la condicion no obstante, que luego que se íinalice este exámen ó informe de la persona que na de ser promo­ vida , se forme de ello un instrumento público, con el tes­ timonio entero, y con la profesion de fe hecha por el mis­ mo electo y se envíe en toda su estension con la mayor di­ ligencia al santísimo Pontífice Romano, para que tomando su Santidad pleno conocimiento de todo el negocio y de las personas, pueda proveer con mayor acierto las iglesias, en beneficio de la grey del Señor,"si hallase ser idoneos los nombrados en virtiid del informe y averiguaciones hechas. Mas todas eitas averiguaciones, informaciones, testimonios quiera que sean, sobre las circunstancias promovido, y del estado de la iglesia hechas por cualesquiera personas que sean, aun en la curia Romana, se lian de examinar con diligencia por el Cardenal que ha de hacer la relación en el consistorio, y por otros tres Cardenales. Y esta misma relación se ha decorroborar con las firmas del Cardenal ponente, x de los otros tres Cardenales los ciue han de asegurar en ellas, cada uno de por s í, que habiendo hecho ecsaclas diligencias, han hallado que las personas que han de ser promovidas, tie­ nen las calidades requeridas por el derecho y por este san­ to Concilio y que ciertamente juzgan só lajiena de eterna condenación, que son capaces de desempeñar el gobierno de las iglesias á que se les destina; y esto en tales térmi­ nos , que hecha la relación en uu consistorio, se difiera el ne fidei ab co facta, quamprimüm ad sanctissimum Romanum P 0 11 lificcm omninó transmitlatur: ut ipse Summus Pontifex, plena tolius negotii, ac personaran) noticia habita, pro gregis Doininici commodo de illis, si idonei per examen, seu per inquisitioncm factam reperti fuerint, ceclesiis possit utiliüs providcrc. Omnes vcró inquisitiones, informationes, testimonia , ac probationes qua:cumque de promovendi qnalitatibus, ct ecclcsia: statn i quibus­ cumquc, eliam in Romana curia habita:, per Cardinalem, qui rclationem facturas erit in consistorio, ct alios tres Cardinales diligenter examinentur; ac rclatio ipsa Cardinalis rclaloris, ct trium Cardinalium subscriptione roborctur: in qua ipsi singuli quatuor Cardinales alíirmcnt, se, adhibila accurata diligentia, invenisse promovondos qualitatibus á jure, ct ab bac sancta Synodo requisitis, praíditos; ac ccrtó existimare sub perieulo sa.utis «terna: idoneos esse, qui ecelesiis pneíicinntur: ila ut relatione in uno con­ sistorio facía , quó maturiús intcreii de ipsa inquisitione cognosci possit, in aliud consistorium judicium dilTcratur; nisi aliud beatissimo Ponlifici videre expedire. Ea veró omnia, ct singula , qua: de Episcoporum pra:Ocicndorum vila, xlatc, doctrina> et caMeris

juicio á olro; para que entre tanto se pueda tomar conoci­ miento con mayor madurez de la misma información, á no parecer conveniente otra cosa al sumo Pontífice. El mismo Concilio decreta, que todas y cada una de las circunstan­ cias que se han establecido ántes en el mismo Concilio acer­ ca de la vida, edad, doctrina y demas calidades de los que han de ascender al episcopado, se han de exijir también en la creación de los Cardenales de la santa iglesia Roma­ na, aunque sean diáconos; los cuales elegirá el sumo Pon­ tífice de todas las naciones de la cristiandad según cómoda­ mente se pueda hacer, y según les hallare idoneos. Ultima­ mente el mismo santo Concilio , movido de los gravísimos trabajos que padece la Iglesia no puede ménos dé recordar que nada es mas necesario á la Iglesia de Dios, que el que el beatísimo Pontífice Romano aplique principalísimamenle la solicitud, que por obligación de su oficio debe á la iglesia universal, á este determinado objeto de asociarse solo car­ denales los mas escogidos, y de entregar el gobierno de las iglesias á pastores de bondad y capacidad la mas sobresa­ liente; y esto con tanta mayor causa, cuanto nuestro señor Jesucristo ha de pedir de sus manos la sangre de las ovejas (E z cch .o . el 18. A d or. 20.), que perecieren por el mal gobierno de los pastores negligentes y olvidados de su obli­ gación.

qaalilatibas alias in cadcm Synodo constituía sunt, dcccrnit eadem, etiam in crcationc sancta: Romana: ecclcsia:cardinaiium, cliam si diaconi sint, exigenda : quos sanclissimus Romanus Ponlifes es ómnibus christianitatis nalionibus, quantum commodi: íieri poter il, proul idoncus repererit,assumet- Postrcm6 cadcm sancta Syno­ dus, lot gravissimis Ecclcsia: incominOdiscommota, non potest non commcmorarc, nihil magis Ecclesia: Dci esse ncccssarium, quám ut beatissimus Romanus Ponlifex, quam solicitudinem universa: Ec­ clesia: ex muncris sui ollicio debet, eam hic potissimüm impendat, ut Icclissitnos tantúm sibi Cardinales asciscal; ct bonos maximi:. alque idoneos Pastores singulis ccclcsiis praficiat: idque có magis, quod oviiun Christi saoguincm , qua: ex malo ncgligcnlium, ct sui olTicii immcmoruin Pastoruni rcgiminc peribunt. Dominus noslcr Jesús Christus de manibns ejus sit requisiturus.

Cap. II. Celébrese de tres en tres años sínodo provincial, y todos los años diocesana. Quienes son los que deben con— tocarlas , y quienes asistir.

Restablézcanse los concilios provinciales donde quiera fjuese hayan omitido (Conc. Aurelian. I I . c. ■/.). con el hn de arreglar las costumbres, corregir los escesos, ajus­ tar las controversias, y otros puntos permitidos por los sasagrados cánones. Por esta razón no dejen los Metropolita­ nos de congregar sinodo en su provincia por sí mismos, ó si se hallasen legítimamente impedidos, no lo omita el Obis­ po mas antiguo de ella, á lo ménos dentro de un año, con­ tado desde el íin de este presente Concilio, y en lo sucesivo de tres en tres años por lo ménos, despues de la octava de la pascua de Resurrección ( Lite ran . sub Leone. X . Sess. 10. I I . Lat. sub Innocen. I I I . c (J.), ó en olro liempo mas có­ modo, según costumbre de la provincia: al cual estén ab­ solutamente obligados á concurrir todos los Obispos v de­ mas personas que por derecho, ó por costumbre, deben asistir, á escepcion de los que tengan que pasar el mar con inminente peligro. Ni en adelante se precisará á los Obispos de una misma provincia á comparecer contra su voluntad, bajo el pretesto de cualquier costumbre que sea, en la igle­ sia Metropolitana. Ademas de esto, los Obispos que no estan sujetos á Arzobispo alguno, elijan por una vez algún Metropolitano vecino, á cuyo concilio provincial dehan asistir con los demas, y observen y hagan observar las cosas Cap. II. Synodus provincíalis quolibet tríennio, diccccsana quotannis cclebrentur: qui cas cogere, quive illis interesse debeant. Provincialia consilia, sicubi omissa sunt, pro moderandis moribtis, corrigendis cscessibus, conlrovcrsiis componcndis, aliisque ex sacris canonibtis permissis, renoventnr. Quare jMoIrapolitani per scipsns, scu, illis Icgilimfc iinpeditis, Cocpiscopus antiquior ¡ntra annum ad minus ¡i fine presentís Concilii, ct deinde quodlibet saltcm tríennio post octavain Pascba; Resurrcctionis Domini nostri Jcsu Cbristi, scu alio commodiori temporc, pro more provincia;, non pretermití ai Synodum in provincia sua cogerc: quo Episcopi omnes, ct alii, qui de jure, vcl consuctudinc interesse debent, csccptis iis, quibus cum imminenti periclito transfretandum esset, convenire omninft tcncanlur. Ncc Episcopi comprovincialis prattestu cujnslibct consiictudinis ad Mctropolitanani ccclcsiam in posterum acccdcre inviti compellantur. Itidcm Episcopi, qui nulli Archiepiscopo subjiciuntur, aliqucm vicinum Mctropolitanum semel eligant; in cujus Synodo provinciali cum aliis interesse debeant;

que en él se ordenaren. En lodo lo demas queden salvas y en su integridad sus esenciones v privilegios ( Aur. V. cap. 18. Tarracon. I . cap. 6. Tolet. 'X I. c. 15r et Basil. Sess. 8 . ). Celébrense lambien todos los años sínodos diocesanas,

y deban asistir también á ellas todos los esentos, que debe­ rían concurrir en caso de cesar sus esenciones, y no están sujetos á capítulos generales. Y con todo, por razón de las parroquias y otras iglesias seculares, aunque sean anejas, deban asistir á la sínodo los que tienen el gobierno de ellas, sean los que fueren ( Tolet. V I. c. 1. ). Y si tanto los Metro­ politanos1 , como los Obispos, y demas arriba mencionados, fuesen negligentes en la observancia de estas disposiciones, incurran en las penas establecidas por los sagrados cánones. Cap. III. Como han de hacer los Obispos la visita. Si los Patriarcas, Primados, Metropolitanos y Obispos no pudiesen visitar por sí mismos, ó por su vicario gene­ ral , 6 visitador en caso de estar legítimamente impedidos, todos los años toda su propia diócesis por su grande esten sion; no dejen á lo inénos de visitar la mavor parle, de suerte que se complete toda la visita por sí, ó por sus visi­ tadores en dos años. Mas no visiten los Metropolitanos, aun despues de haber recorrido enteramente su propia diócesis, las iglesias catedrales, ni las diócesis de sus comprovinciact qua¡ ibi nrdinata fuerint, observen!, ac observan facían!. In rclíquis ómnibus corum cxcmplío , ct privilegia salva , atque integra mancant. Synodi quoque di«ccsana¡ quotannis cclcbrentur: ad quas exempti etiam omnes, qui alias, ccssantc exemptione, interesse deberent, nec capitulís generalibus subduntur, accedere teneaulu r: rationc tamen parochialium, aut aliarum saccularium ccclcsiaruni, etiam annexaruin , debeant ii, qui illariim curam gerunt, quicumque illi sinl, Synodo interesse. Quód si in bis tam Metro­ politan!, quám Episeopi, ct alii suprascripti negligentes fuenn; poenas sacris canonibus sancítas, incurrant. Cap. Il í. Qua ratione visitatio ab Episcopñ [atienda. Patriarcb®, Primates, Mctropolitani, ct Episeopi propriam diccccsim per se ipsos, aut, si legitimé impediti fuerint, per suum ge­ neralero Víearium, aut Visitatorcm, si quotannis totam, propter ejuslalitudincm, visitare non potucrunt, salte ni majorcm ejus }>aricm, ita tomín ut tota biennio per se, vcl Yisitalorcs suos compleantur, visitare non praítermiltant. A Metropolitanisvero, etiam post plené visitatain propriam dicecesim, non visiteutur cathedra-

les, á no haber tornado el concilio provincial conocimiento iscopus, vel, co impedito, cjus Visitator easdem ccclesias scorsúm ab bis visitare prohibcalur : cui ipsi Archidiaconi, vel alii inferio­ res, visitationis facta: infra mensem rationcm reddere, et depositionestestium, ac integra acta ei cxbibcre tencantur : non obstantihus quacumque consuctudinc, etiam immemorabili, atque exemptionibus, etprivilcgiisquibuscumquc. Visitalionum autem otnnium istarum prtecipuus sitscopus, sanara, orthodoxamque doctrinam, cxpulsis haeresibus, induccre; bonos mores tucri, pravos corrigere; populumcohortationibus, ct admonitionibusadreUgionem, pacem, innocentiamque acccndere; ratera, prout locus, tempus, ct occasio feret, ex visitantium prudentia ad fidelium fructum constitucre. Qua; utfaciliüs, feliciusquc succedant, monentur prjydicti omnes, ct singuli, ad quos visilatio spcctat, ut paterna caritate,

abracen á lodos con amor de padres y celo cristiano; y con­ tentándose por lo mismo con un moderado equipage y ser­ vidumbre, procuren acabar cuanto mas presto puedan, aunque con el esmero debido , la visita. Guárdense entre­ tanto de ser gravosos y molestos á ninguna persona por sus gastos inútiles; ni reciban, así como ninguno de los suyos, cosa alguna con el preteslo de procuración por la visita, aunque sea de los testamentos destinados á usos piadosos, á escepcion de lo que se debe de derecho de legados pios; ni reciban bajo cualquiera otro nombre dinero, ni otro don cualquiera que sea, y de cualquier modo que se les ofrez­ ca: sin que obste contra eslo costumbre alguna, aunque sea inmemorial; á escepcion no obstante de los víveres, que se le han de suministrar con frugalidad y moderación para sí, y los suyos, y solo con proporcion á la necesidad «leí tiempo, y no mas. Quede no obstante á la elección de los que son visitados, si quieren mas bien pagar lo que por costumbre antigua pagaban en determinada cantidad de di­ nero, ó suministrar los víveres mencionados; quedando ademas salvo el derecho de las convenciones antiguas he­ chas con los monasterios, ú otros lugares piadosos, ó igle­ sias no parroquiales, que ha de subsistir en su vigor. Mas en los lugares ó provincias donde hay costumbre de que no reciban los visitadores víveres, dinero, ni otra cosa alguna, sino que todo lo hagan de gracia; obsérvese lo mismo en ellos. Y si alguno, loque Dios no permita, presumiere loebristianoque zelo omnes amplccumtur: ideóque, modesto contenti equiiatu, (amulatuque, studcant quam cclerrime, debita lamen cum diligentia visítationem ipsam absolvere. Interimque caveant, nc ¡nulilibus sumptibus cuiquam graves, onerosive sint; neve ipsi, aut quisquam suorum quidqunm proeurationis causa pro visilationc, eliam testamentaran) ad pios usus, pneter id , quod ex relictis piis jure debetur, aut alio quovis nomine ncc pccuniam, ncc munus, quodeumque sit, etiam qualitercumque oITeratur, accipiant: non obstante quacumque consiietudine, etiam immemorabili: eiceptis '.amen victualibus, qtue sihí, ac suis frugalitcr, moderatcque pro temporis tantúm necessitate, ct non ultra, erunt miuistrauda. Si lamen in oplione eorum, qui visitantur, si tnalint solvere, id , quod erat ab ipsisanteó: solví, certa pecunia taiata, consuetum, an vero puedina victualia subministrare: salvo itcmjure conven! ionum antiquarum cum monasteriis, aliisve piis locis, aut ecelesiis non parocliialibus inito, quod iilicsum permaneat. In iis veró locis, scu provínciis, ubi eonsuetndo est, ut nec victualia, ncc pecunia, nec <|uídquam aliud á Visitatoribus accipiatur, sed omnia gratis fiant; ibi id observetur. Quód si quisquam, quod absit, aliquid ampliiu

mar algo mas en alguno de los casos arriba mencionados; múltesele, sin esperanza alguna de perdón, ademas de la restitución de doble cantidad que deberá hacer dentro de un mes, con oirás penas, según la constitución del concilio general de León, que principia: E x ig ii; así como con otras de la síuodo provincial á voluntad de esta. Ni presuman los patronos entrometerse cu materias pertenecientes á la ad­ ministración do los Sacramentos, ni se mezclen en la visita de los ornamentos de la iglesia, ni en las rentas de bienes raices ó fábricas, sino en cuanto esto les competa según el establecimiento y fundación: por el contrario los mismos Obispos han de ser los que han de entender en ello, cuidan­ do de que las rentas de las fábricas se inviertan en usos necesarios y útiles á la iglesia, según tuviesen por mas conveniente. Cap. IV. Quienes, y cuando han de ejercer el ministerio de la predicación. Concurran los ftclcs á oir la palabra de Dios m stts parroquias. Ninguno predique contra la voluntad del Obispo.

[Deseando el sanio Concilio rmc se ejerza con la mayor frecuencia que pueda ser, en beneficio de la salvación de los fieles cristianos, el ministerio de la predicación, que es el principal de los Obispos, y acomodando mas oportu­ namente á la práctica de los tiempos presentes los decreto *n supradictis ómnibus casibus aecipcre priesnmpscril; is , prasier dnpli restUutioncm, intra menscm faciendam, aliis etiam pañis juxta constitntionem concilii generalis JLugdunensis, quas incipit t B x ig it ; necnon et aliis ptenis in synodo provincial! arbitrio synodi, absque ulla spe Yctiire, mulctetur. Patroni veró in iis, quro ad Sacramentorum adminisiraUoucin spcclant, millolemis se pr&sumant ingerere; ñeque visilatiani ornaittenlorum ttcelesiic, aut bonorum stabiiium, scu fabricarum provenlibus immisceant; nisi quatenus id eis ex institntione, acfundationecorapetat; sed Episcopi ipsi tuec faciant, ct fabriMirum redditus in usus ecclcsiaj necessarios, el úti­ les , prout sibi expedirc magis visum fuerit, expendí curent. Cap. IV . Prtsdicalionis tnttnux ri quibus , el filando obeundum. E c ­ clesia parocUiatis ad audiendum verbum Dei adeitnda. ¿Ymí/hs coniradiccnte E piscopo prtsdieei.

PrKdicationis munus, quod Episcoporum prrecipuum esl, cupiens sancta Synodus, qué frequculnis possit ad fldetium salulem eserceri; cañones aliksáiipcr hoc editos sub tel. record. Paulo III. ap-

que sobre este punió publicó en el pontificado de Paulo IU ue feliz memoria; manda que los Obispos por sí mismos, ó si estuvieren legítimamente impedidos, por medio de las personas que eligieren para el ministerio de la predicación, espliquen en sus iglesias la sagrada Escrilura, y la ley de Dios; debiendo hacer lo mismo en las restantes iglesias por medio de sus párrocos, ó estando estos impedidos por me­ dio de otros, que el Obispo ha de deputar, tanto en la ciu­ dad episcopal, como en cualquiera otra parte de la dióce­ sis , que juzgare conveniente, á espensas de los que están obligados ó suelen costearlas, á lo menos, en todos los do­ mingos y dias solemnes; y en el tiempo de ayuno, cuares­ ma y adviento de! Señor, en lodos los dias, ó á lo ménos en Ires de cada semana, si así lo tuvieren por conveniente; y en todas las demás ocasiones que juzgaren se puede eslo oportunamente practicar. Advierta también el Obispo con zelo á su pueblo, que todos los fieles tienen obligación de concurrir á su parroquia á oir en ella la palabra de Dios, siempre que puedan cómodamente hacerlo. Mas ningún sa­ cerdote secular, ni regular tenga la presunción de predicar, ni aun en las iglesias de su religión contra la voluntad del Obispo. Cuidarán estos también de que se enseñen con es­ mero á los niños, por las personas á quienes pertenezca, en todas las parroquias, por lo ménos en los domingos y otros dias de fiesta, los rudimentos de la fe ó catecismo, y la obediencia que deben á Dios y á sus padres; y si fuese necesario obligarán aun con censuras eclesiásticas á ensetiiis pnesenliiim tempornm usni accommodando, mand&t, ut in ccclesía sua ipsi per se, nut si legitime; impediti fuerint, per eos, quos ad pradicationís munus assument, in aliis autem cccicsiis per parocbos, sive, iis ¡mpedilis, per alios, ab Episcopoimpensis corntn, qui cas prestare, ycI Icncnttir, yc I solcnt, dejmtimdos in civitate, aut in quacumque parte dioccesis, ccnsebuni expediré, saltcm ómnibus domtnicis , et soloinnibtis diebus festis; tempore au­ tem jejutiiorum, quadragesim®, et advcnlus Domini quotidie, vcl saltera tribus in hebdómada diebus, si ita oportere duserint, sacras Scriptúras, divinamque legem animnticnt; et alias, quoticscumquc id opportunc fleri posse judícavcrim. Moncatqne Episcopus populum diligcnter, tened unmnquemqne parochia; su® interesse, ubi commodc ¡d fieri potest, ad audiendun* verbum Dei. Nullus autem saicularis, siyc regularía, etiam in cccicsiis suorum ortíínum, contradIcente Episcopo, predicare pr¡csumat. lidem etiam saltem dominicis, et alüs festivis diebus pueros ¡o singulis paroclius fidei rudimenta, ct obedientíam crga Dcum, ct párenles dílígenter ¡ib iis, ad quos spcctavit, doceri curabunt; el, si opus sit, etiam per ccn-

fiarles; sin que obsten privilegios, ni costumbres. En los demas puntos manténganse en su vigor los decretos hechos en tiempo del mismo Paulo I I I sobre el ministerio de la predicación. Cap. V. Conozca solo el sumo Pontífice las cansas criminales mayores contra los Obispos; y el Concilio provincial de las morares.

Solo el sumo Pontífice Romano conozca v termine las causas criminales de mayor entidad formadas contra los Obispos, aunque sean de'he regía (lo que Dios no permita) y por las que sean dignos de deposición ó privación ( S a r­ dio. c. 5 .). Y si la causa fuese de lal naturaleza que deba cometerse necesariamente fuera de la curia Romana; á na­ die absolutamente se cometa sino á los Metropolitanos ú Obispos, que nombre el sumo Pontífice. Y esta comision ha de ser especial, y ademas de esto firmada de mano del mis­ mo sumo Pontífice, quien jamas les cometa mas autoridad que para hacer el informe del hecho , y formar el proce­ so; el que inmediatamente enviarán < 4su Santidad quedan­ do reservada al mismo Santísimo la sentencia definitiva. Observen lodas las demas cosas que en este punto se han decretado ántes en tiempo de Julio III de feliz memoria, así como la constitución del concilio general en tiempo de Inocencio 111 que principia: Qualiter , et guando; la misma suras ecclesiasiicas competlent; non obstantibus privilegiis, el consueludinibus. In reliquis ea, qu:e de pradicationis muñere sub co­ dera Paulo III. decreta fuerunt, suum robur oraineanl.

Causee crimfnaies contra Episcopos, majares
Cap.

Causa; criminales graviores contra Episcopos, etiam lucrcsis, quod absit, qua; deposltionCj aut-privalione digna; sunt, ab ipso tautíim suinmo Romano Pontifico cagnoscontur, el tcrnimcntur. Quód si ejusmodi sit causa , qua necessarib cvtia Romanara curiain sit committenda ; nemini prorsüs ea coinmittatur, nisi Jleiropolitanis, aut Episcopis h beatissimo Papa «lipendis. H;cc veró commissio el specialis sil, ct inanu ipsius sanctissimi PontiBcis sígna­ la ; nec umquam plus bis tribual, quáin ut solara facti instructionem sumant, proccssumque conliciant, qtiom statim ad Romanum PoDliñcem transmitlanl: reservata eidem Sanctissimo sententia de­ finitiva. Cutera Elliás sub fel. record. Julio I II, super bis decreta, necnon et constilutio sub lnnoccntio III. in concilio geuerali, qua;

(|ue al presente renuova este santo Concilio. Las causas criminales menores de los Obispos conózcanse, y termínen­ se solo en el concilio provincial, ó por los que depute este mismo concilio. Cap. \ I. Cuando y de que modo puede el Obispo absolver de los delitos, 11 dispensar sobre irregularidad y suspensión. Sea lícito á los Obispos dispensar en todas las irregulari­ dades y suspensiones, provenidas de delito oculto, á escepcion de la que nace de homicidio voluntario, y de las que se hallau deducidas al foro contencioso; así como absolver graciosamente en el foro de la conciencia por sí mismo, ó por un Vicario que depute especialmente para eslo, á cual­ quiera delincuente súbdito suyo, dentro de su diócesis, im­ poniéndole saludable penitencia, de cualquiera casos ocul­ tos aunque sean reservados á la sede Apostólica. Lo mismo se permite en el crimen de heregía, mas solo á ellos y en el foro de la conciencia, y no á sus Vicarios. Cap. V II. Espliquen al pueblo los Obi'sjyos y párrocos la vir­ tud de los Sacramentos ántes de administrarlos. Espón­ gase la sagrada Escritura en la misa mayor.

Para que los líeles se presenten á recibir los Sacramentos incipit: Quatiter ct guando , quam sai:i ta Synodus in pncscnli ¡nnoval, ab ómnibus observetur. Al inores veró criminales causa.' Episcoporum in concilio tanti'im provincial! eognoscanlur, ct lerinincnlu r, vcl h deputandis per concilium provincial». C ap. V I. Episcopus guando , et guontodo possit absolvere ne , el dispensare in irregularitate , e l suspensione.

d crimi­

Liceal Episeopis in irregularitalibus ómnibus, el suspensiombus, e í dclicto inculto provonienlibus, excepta ca, qua; oritur ex homici­ dio voluntario ; ct exeeplis aliis deduclis ad forum conlcriliosum dispensare ; el inquibuseumque casi bus occultis, etiam sedis Apos­ tólica; reservatis, delinqucntcs quosctimquc sibi subditos, in dió­ cesi sua per se ipsos, aut Yicarium, ad id spccialitcr dcptitandum, in foro conscicntia! gratis absolvere, imposita poeniletilia salutari. Idem ct in hsresis crimine in codem foro conscicnlite eis tnntíim, non corum Vicariis, sit pcrjnissum. Cap. \ II. Sacramentorum v ir tu s, anteguam populo administrentur , ab Jipiscopis , el puro chis expticetur. Inter missarum

sotemnia sacra etoquia explanentur.

Ut fidelis populus ad suscipienda Sacramenta majori cum reve-

con mayor reverencia y devocion, manda el sanio Conci­ lio á lodos los Obispos', (fue espliquen según la capacidad de los que los reciben , la eficacia y uso de los mismos sa­ cramentos, no solo cuando los hayan de administrar por sí mismos al pueblo, sino que también lian de cuidar de que lodos los párrocos observen lo mismo con devocion y pru­ dencia, haciendo dicha esplicacion aun en lengua vulgar, si fuere menester, y cómodamente se pueda , según la for­ ma que el santo Concilio ha de prescribir respecto de todos los Sacramentos en su catecismo; el que cuydarán los Obis­ pos se traduzca fielmente á lengua vulgar, y que lodos los párrocos lo espliqnen al pueblo; y ademas Je esto, que en todos los dias festivos ó solemnes, espongan en lengua vulgar la misa mayor, ó mientras se celebran los divinos oficios, la divina Escritura, así como otras máximas saludables; cuydando de enseñarles la iey de Dios, y de estampar en todos ios corazones estas verdades, omitiendo cuestiones inútiles. Cap. V III. Impóngante penitencias públicas á los públicos pecadores, si el Obispo no dispone oír a cosa, Instituyase «« Penitenciario en las Catedrales,

El Aposlol ( Timoth. S . ) amonesla que se corrijan ;i pre­ sencia de todos los que públicamente pecan. En consecuen­ cia de esto, cuando alguno cometiere en público, y á prerEiilia, atque animi devotione acccdat; pracipit sancta Synodus Episéopis ómnibus, ut non solüm cüm h:ee per se ipsoserunt popu­ lo adminisiranda, priiis illorum vim, el usnm pro suscipíentium taptu cipliccnt, sed eliam ídem ii singulis parochis pió, prudcntferi|ue, etiain Hnsfua vernácula, si opus sit, el commodís lieii poteritservari studcanl, ju\ia formam, ii saneia Synodo in cateehcsi sin^ulis Sacramcütis pra-scribendam; quam Episeopi in vulgarem linguam fideliler verti, atque 5 parochis ómnibus populo exponi curabunl: necnon ul inter missarum solemnia, aul divinornm eelebraUonem sacra eloquta, ct saiulis mónita cadcm ve macula i i nena sin­ gulis diebus festisj vcl solemnihus ciplanent: cademquc in oninium cordibus, postpositis imitilihus qiucstionibus, i nserere, atque eos in lege Domini crudire cstudcanl, Cap. V I H . Publicipeecantibus publicapasnileniia injungafrtr, nisi

Episcopo aiiler videatur. Pwnilm tiarius in cathedraUbus

imtituendus, A p o sto lu s m onct, p u b litó pcccn n lcs palam esse co rrip ícn d o s. Q u an ilo ig ilu r ab a liq u o p u b lic ó , e l in m ullo ru m conspcctu crim en com -

sencia de muchos, un delito, de suerte que no se dude que los demas se escandalizaron y ofendieron; es conveniente que se le imponga en público penitencia proporcionada á su culpa; para que con el testimonio de su enmienda, reduzca á buena vida las personas que provocó con su mal ejemplo á malas costumbres. No obstante, podrá conmutar el Obispo este género de penitencia en otro secreto, cuando juzgare que esto sea mas conveniente. Establezcan también los mis­ mos Prelados en todas las catedrales en que haya oportu­ nidad para hacerlo, aplicándole la prebenda que primero vaque , un canónigo Penitenciario, el que deberá ser maes­ tro, ó doctor, ó licenciado en teología, ó en derecho canó­ nico , y de cuarenta años de edad, ó el que por otros moti­ vos se hallare mas adecuado, según las circunstancias del lugar; debiéndosele tener por presente en el coro, mientras asista al confesionario en la iglesia. Gap. IX

Quien deba visitar las iglesias seculares de ninf/una diócesis.

Los decretos que anteriormente estableció este mismo Concilio en tiempo del sumo Pontífice Paulo III de feliz me­ moria , así como los recientes en el de nuestro beatísimo Padre Pío IV sobre la diligencia que deben poner los Ordi­ narios en la visita de los beneficios, aunque sean esentos; inissum fuerit, unde alios scandalo olTcnsos, commotosque fuisse non sil dubitamliim; huic condignam pro modo cnlp» puenitenliam publici injungi oporlct; ut quos cxemplo suo ad malos mores provoeavit, su¡c emendalionis testimonio ad rcctam revocct vitam. Episcopus tamen publica; lioc pcenitcntiac genus in aliud secretum poterit commularc, (piando ita magis judicaveril expediré. In óm­ nibus cliam catbedralibus ccclcsiis, ubi id commodé ficri poterit, PcEnitcntiariiis aliquis cum unionc prebenda;, proiimú vacatura), ab Episcopo instituatur, qui magister sit, vcl doctor, aut liccntiatus in tbeologia , vel jure canonico, ct annorum quadraginla, scu aliíis, qui aplior pro loci qualitate reperialur; qui dum confessiones in ecclcsia audict, interim prassens in choro ccnseatur. Cap. IX . A quo visita ri debeant ecclesia swcularis nullius ditreesis.

Qua; alias sub fcl. record. Paulo I I I . , et nuper sub beatissimo Dominonoslro Pió IV ., in boceodem Concilio de adbibcnda abOrdinariis diligenlia in bcncHciortim, etiam exeraptorum , visitalione constituía-sunt,- eadem etiam in iis ccclcsiis sscularibus observen-

se han de observar lambien en aquellas iplesias seculares, que se dicen ser de ninguna diócesis; es a saber, «ue deba visitarlas, como delegado de la sede Apostólica , el Obispo cuya iglesia catedral esté mas próxima, si consta esto; y á no constar, el que fuere elegido la primera vez en el con­ cilio provincial por el prelado de aquel lugar; sin que obs­ ten ningunos privilegios, ni costumbres, aunque sean in­ memoriales. Cap. X . Cuando se trale de la visi/a , 6 corrección de costum­ bres , no se admita suspensión ninguna en ¡o decretado.

Para que los Obispos puedan mas oportunamente conte­ ner en su deber y subordinación el pueblo que gobiernan; lengan derecho y potestad , aun como delegados de la sede Apostólica, de ordenar, moderar , castigar y ejecutar, se­ gún los estatutos canónicos, cuanto les pareciere necesario según su prudencia, en órden á la enmienda de sus súbdi­ tos , y á la utilidad de su diócesis, en todas las cosas perte­ necientes á la visita, y á la corrección de costumbres. Ni en las materias eu que se trata de la visita, ó de dicha corrección , impida, ó suspenda de modo alguno la ejecu­ ción de todo cuanto mandaren, decretaren, ó juzgaren los Obispos, esencion ninguna, inhibición, apelación, ó que­ rella, aunque se interponga para ante la sede Apostólica. tur, qujB in nullius diccccsi esse dicunlur; ut ab Episcopo, cujus calhcdralis ecclcsia cst proximior, si id constcl, aüoquin ah co, qui semel in concilio provincial! ii Pralato loci illius cleclus fuerit, tamquam sedis Apostólica: delegato, visitcntur: non obstanlibus privilcgiis, ct consuctudimbusquibuscumque, etiamimmemorabilibus. Cap. X. Ubi agiiur de visilatione, aut morum corrcclione, nutla deerctorum suspensio admiltitur.

Episcopi, ut aptiüs, quem regunt populum , possint in oflicio, alque obedientia contmcre, in ómnibus iis, qu* ad visitationcm, ac morum corrcctioncm subditorum suorum spcctant, jus, el potestalcm habeant, etiam tamquam Apostólica; sedis delegati, ca ordinandi, moderandi, puniendi, etexequendi, juxta canonumsanciiones, qua; illis ex prudentia sua pro subditorum emendatione , ac diocccsis su® utililate necessaria videbuntur. Necia bis, ubi de visilatione, aut morum correctionc agitur, cxemptio, aut ulla ioliibitio, appellatio, scu qucrcla, etiam ad sedem Apostolicam interposita, exccutioncm eoruin, qua¡ ab his inandata, decreta, aul judicata fuerint, qnoquo modo iinpcdiat, aut suspendat.

Cap. X I. Nada disminuyan del derecho de los Obispos los ti•lulos honorarios, ó privilegios particulares. Siendo notorio que los privilegios y esenciones que por vários tílulos se conceden á muchos, son al presente motivo de duda y confusion en la jurisdicción de los Obispos, y dan á los esentos ocasion de relajarse en sus costumbres; el santo Concilio decreta, que si alguna vez pareciere por jus­ tas , graves y casi necesarias causas, condecorar á algunos con títulos honorarios de Protonotarios, Acólitos, Condes Palatinos, Capellanes reales, ú otros distintivos semejantes en la curia Romana, ó fuera de ella; así como recibir a algunos que se ofrezcan al servicio de algún monasterio, o que de cualquiera otro modo se dediquen á él, ó á las órde­ nes militares, ó monasterios, hospitales y colegios, bajo el nombre de sirvientes, ó cualquiera otro título; se ha de tener entendido, que nada se quita á los Ordinarios por es­ tos privilegios, en órden á que las personas á quienes se hayan concedido, ó en adelante se concedan, dejen
Quoniam privilegia, ct exemptiones, qua; variis titillis plerisquc conceduntur, hodie perturbationcin in Episcoporum jurisdictione excitare, el exemptis occasioncm laxioris vita: pra:bcre dignoscuntu r; dcccrnit sancta Synodus, ut, si quando justis, gravibus, ct fere necessariis suadentibus causis, aliquos lionurariis tilulis Protonotariatus, Acolytatiis, Cnmilis P a l a t i n i Capcllam regu, aut aliis bujusmodi in Romana curia, vcl extra insignibus dccorandos esse placuerit; necnon alios, cuicumque monasterio oblatos, yel quomodocumque addictos, ant sub nomine scrviculium imuliis, scu inonastcriis, hospitalibus, collegiis, aut quocumquc alio titu­ lo assumi: nihil rx iis privilegiis dctraelum esse Ordinarns inlelligatur quo minus ii, quibus ea jam conccssa sunt, vel in poste ruin concedí eonligeril, ipsis ürdinariis, tamquam Apostólica1sedis delegatis, plcné in ómnibus, el quo ad Capcllanos regios, iuxta eonslilutionem Innocenlii III., qua; incipil: Cüm cappella, subjccli existant, exceptis lamen iis. qui pradictis locis, aut militiisaelu scrv í u d I , ct intra corum sepia, ac doraus residen!, subqitc corum

v viven bajo su obediencia; asi como los que hayan profe­ sado legítimamente segurtla regla de las mismas milicias; ío que deberá constar al mismo Ordinario : sin que obsten ningunos privilegios, ni aun los de la religión de san Juan de Malta, ni de otras órdenes militares. Los privilegios empero f guo se^un costumbre compctcn cu fucrzft el© lft constitución Eugeniana á los que residen en la curia Roma­ na ó son familiares de los Cardenales; no se entiendan de ningún modo respecto de los que obtienen beneficios ecle­ siásticos en lo perteneciente á los mismos beneficios, sino queden sujetos á la jurisdicción del Ordinario, sin que obs­ ten ningunas inhibiciones. Cap. X II. Cuales deban ser los que se promuevan á las dig­ nidades y canonicatos de las iglesias catedrales; y que deban hacer los promovidos.

Habiéndose establecido las dignidades, principalmente en las iglesias catedrales, para conservar y aumentar la disciplina eclesiástica, con el objeto de que los poseedores de ellas se aventajasen en virtud, sirviesen de ejemplo á los demas, v ayudasen á los Obispos con su trabajo y minis­ terio; con justa razón se piden en los elegidos para ellas tales circunstancias, que puedan satisfacer á su obligación. Ninguno pues, sea en adelante promovido á ningunas digobedientia vivnnt; sive iis, qui legitime et secundúm regulam carumdcm militiarum profcssioncm fecerint de qua Ordinario cons­ tare debeat: non obstantibus privilegiis quibuscnmqnc, etiam reiigionis sancti Joannis Ilierosolymitani, el aliarum militiarum. Qu® Tcr¡> privilegia residentibus in curia llomana vigore Eugcnianas constitutionis, aut familiaritatis (¡ardinalium compelere solent; ca in iis, qui beneficia ccclcsiastica obtinont, rationc prxdictorum be­ neficiorum minimi intclligantur; sed Ordinarii jurisdictioni subjccti permancant: non obstantibus quibuscumque inhibitionibus. Cap. X II. Quales esse debeant promovendi ad dignitates: et canonicatus Cathedralium ecclesiarum : quidve prom oti prn siare debeant.

Ciim dignitates, in eeclesiis, prrcsertim cnthcdralibus, adeonservandam, augendamque ccclcsiasticam disciplinam fuerint institu— t r , ’¡t , qui cas obtinerent, pietatc praccellerent, aliisque exemplo csscnt, atque Episcopos opera, et olTicia juvarent; mérito , qui ad. cas vocantur, tales esse dcbciit, qui suo muneri responderé possint Nemo igitur deinreps ad dignitates quascumquc, quibus animarum

20

nidades que tengan cura de almas, á no haber entrado por lo ménos en los veinte y cinco años de edad, y quien ha­ biendo vivido en el órden clerical, sea recomendable por la sabiduría necesaria para el desempeño de su obligación, y por la integridad de sus costumbres , según la constitución de Alejandro III promulgada en el concilio de Letran, que principia: Cum m cundís. Sean también los Arcedianos, que se llaman ojos de los Obispos, maestros en teología, ó doctores, ó licenciados en derecho canónico, en todas las iglesias en que esto pueda lograrse. Para las oirás dignida­ des ó personados que no tienen anexa la cura de almas, se han de escojer clérigos que por otra parle sean idoneos, y tengan á lo ménos veinte y dos años. Ademas de eslo, los provistos de cualquier beneficio con cura de almas, estén obligados á hacer por lo ménos dentro de dos meses ( Conc. IV . Toletano. cap. 26.), contados desde el dia que tomaron la posesion, pública profesión de su fe católica en manos del mismo Obispo , ó si éste se hallare impedido , ante su vicario general, ú otro oficial; prometiendo y jurando que han de permanecer en la obediencia de la iglesia Romana. Mas los provistos de canongías y dignidades de iglesias ca­ tedrales, esten obligados á ejecutar lo mismo, no solo ante el Obispo, ó algún oficial suyo, sino también ante el ca­ bildo ; y A no ejecutarlo así, todos los dichos provistos co­ mo queda dicho, no hagan suyos los frutos, sin que Ies sirva para esto haber tomado posesion. Tampoco admitirán cura subest, promovcaiur, nisi qui saltcm xxv. sua; íclatis annum altigorit, ct in clcricali ordinc versutas, doctrina ad suum muñas exequendum neccssnria . ac morum in.tegrilate commcndctur; jus­ ta constitulionem Alcxandri 111. in concilio Laterancnsi promulgatam, qua; incipil: Cüm in cundís. Archidiaconi cliam, qui ocu1¡ dicunlur Episcopi, sint in ómnibus ccclcsiis, ubi ficri poterit, magistri inthcologia, scu doctores, aut licentiati in jure canónico. Ad carteras aulein dignitates, vcl personatus , quibus animarum cura milla subest, clerici alioqnin idonci, ct xxn. annis non mino­ res, asciscantur. Provisi etiam de beneficiis quibuscumquc, curam animarum babentibus, tcncantur á die adoplie possesionis ad miims intra dúos ilienses, in manibusipsius iipiscopi, vcl, co impedito, coram general! ejus vicario, scu olliciali, ortbodoiucsua: fidei publicam facere professioncm, ct in Romana; ecclcsia; obedientia se permansuros spondeant, aejurent. Provisi autem de canonicalibus, ct dignitatibus in ecclesiis cnthcdralibus, non soiüin coram Epis­ copo, scu cjus olliciali, sed etiam in capitulo, idetn faccrc tenca 11tur : alioquin pra:dicti omnes provisi, ut supríi, fructus non facían suos, nec illis posscss'o suflíagetur. Ncmincm cliam dcinceps adt

en adelante á ninguno en dignidad, canongía ó porcion, sino al que ó esté ordenado del órden sacro que pide su dignidad, prebenda ó porcion ; ó tenga tal edad que pueda ordenarse aenlro del tiempo determinado por el derecho, y por este santo Concilio. Lleven anejo en todas las iglesias catedrales todas las canongías y porciones el órden del sa­ cerdocio, del diácono ó del subdiácono. Señale también y distribuya el Obispo según le pareciere conveniente, con el dictamen del cabildo, los órdenes sagrados que deban estar anejos en adelante á las prebendas, de suerte no obs­ tante , que una mitad por lo ménos sean sacerdotes, y los restantes diáconos ó subdiáconos. Mas donde quiera que haya la costumbre mas loable de que la mayor parte, ó to­ dos sean sacerdotes, se ha de observar exactamente. Exorta ademas el santo Concilio, á que se confieran en todas las provincias, en que cómodamente se pueda, todas las digni­ dades , y por lo ménos la mitad de los canonicatos, en las iglesias catedrales y colegialas sobresalientes, á solos maes­ tros ó doctores, ó también á licenciados en teología, ó en de­ recho canónico. Ademas de eslo, no sea licito en fuerza de estatuto, ó costumbre ninguna, á los que obtienen dignida­ des, canongías, prebendas, ó porciones en las dichas catedra­ les ó colegiatas, ausentarse de ellas mas de tres meses en ca­ da un año; dejando no obstante en su vigor las constitucio­ nes de aquellas iglesias, que requieren mas largo tiempo de servicio; á no hacerlo asi, quede privado, en el primer año, dignilalem, canonicatum, aut portioncm rccipiani, nisi qui ordinu sacro aul sit iniiiaius, quem illa dignitas , pra:benda, aut porti» requirit; aut in tali a:tatc, ut infra tempus á jure, ct ab hacsaneta Synodo statutuin, initiari valeat. In ómnibus veró cccicsiis cathedralibus omnes canonicatus, ac portiones liabcant annextim or­ dinem presbytcrii, diaconatus, vel subdisconatus. Kpiscopus autem cum cousilio capiluli designet, ac distribuat prout vidcrit expediré, quibus quisque ordo ex sacris atmexus in posterum esse debeat: ita lamen, ut dimidia sallan pars presbyteri sinl, ca:tcri veró diaconi, aut subdiaconi. Ubi ver6 consuctudo laudabilior liabct, ut plu­ res, vcl omnes 3¡nt presbyteri, omnind observelur. llcrlatur etiam sancta Synodus, ut in provinciis, ubi id comtnodc fieri potcst, dignitatcs omnes, ct saltera dimidin pars canonicatuum, ¡in cathcdralibus ecelesiis , ct collegiatis insignibus conferantur lantinn magistris , vcl doctoribus, aut etiam liccntiaiis intheologia, vel jure ca­ nónico. Protercá óblincntibus in cisdcm catbedralibus, aut collcgiatis dignilates, canonicatus, prajbcndas, aut portiones, non liceat vigore cujuslibet slatuti, aut consnetndinis, ultra tres menses ad eiusdcm cccicsiis quolibet anuo abesse: salvis nihilominus earttm

cualquiera que no cumpla, de la mitad de los frutos que haya ganado aun por razón de su prebenda y residencia. Y si tuviere segunda vez la misma negligencia", quede pri­ vado de todos los frutos que haya ganado en aquel año; y si pasare adelante su contumacia, procédase contra ellos según las constituciones de los sagrados cánones. Los que asistieren á las horas determinadas, participen de las dis­ tribuciones; los demas ñolas perciban, sin queestorve colusion , ó condescendencia ninguna, según el decreto de Bonifacio V III que principia: Consuetvdinem; el mismo que vuelve á poner en uso el santo Concilio, sin que obsten nin­ gunos estatutos ni costumbres. Obligúese también á todos á ejercer los divinos oficios por s í, y no por sustitutos; y á servir y asistir al Obispo cuando celebra ó ejerce otros ministerios pontificales; y alabar con himnos y cánticos, reverentes, distinta y devotamente el nombre dé Dios, en el coro destinado para este fin ( Conc. Turonem. I I . c. S. Agaihens. c. SU. ) . Traigan siempre, ademas de esto ves­ tido decente, así en la iglesia como fuera de ella: abs­ téngase de monterías, y cazas ilícitas, bayles, tabernas y juegos; distinguiéndose con tal integridad de costumbres", que se les pueda llamar con razón el senado de la iglesia. La sínodo provincial prescribirá según Ja utilidad y cos­ tumbres de cada provincia, método determinado á cada una, asi como el órden de lodo lo perteneciente al régimen ccclcsiarnm constitulionibus, qu¡c longius servitíí tempus requirunt: alioqniu primo atino privetur timisquisquc ditnidia parte fiuctnnni, quos mlionc etiam prabeiidte, acresideuti® fetit sitos. Qu&tl si iterom eadeni fuerit usns negligentia, privetur ómnibus frueiibus, quos eoilem anuo lácralos fiterú., Crcsccnte vcii> contumacia, contra eos, juxla saerorum eanonum constituí iones, procedatur. Distribuí iones veri), quislalis boiis intcrtucrinl, reeipiaut: reliqui, qníivis collusione, aulremsssíont: exclusa, hiscarcant, juxla nonifacii VIII. dccretum, qnod incipil; Consuetudincm: quod sancla Synodus iu usurn revocal, non obstanlibus quitmscumque statulis, ct consuctudinibus, Omnes veró divina per se, et non persuhstitos, compcllanlur obire oflieia, el Episcopo celebranU, aul alia pontificalia esercenti, assistore, et inservire; atque in dioro, ad psaHendum instituto, hymnis, et canticis Dei nomen reverenter, distinclc, devoteque laudare. Vcstilu insuper dcceuli, liim in ecdesia, quimn entra, asidut: utantur; ab illicitisque venationibus, aucupiis, choréis, latierais, lusibusque abauneant; atque ca mo­ rum ¡nlcgriiatc polleant, ut mérito Ecclcsia: Senalus (fici possil. Ca:tcra, quie ai debitum in dividís officlis regimen spcctant: deque congrua in hís canentli, scu modiilandi ratíone, de certa Iege ir.

debido en los oficios divinos, al modo con que conviene cantarlos y arreglarlos, y al órden estable de concurrir y permanecer en el coro; asi como de todo lo demás que fuere necesario á lodos los ministros de la iglesia, y otros pun­ tos semejantes. Entretanto no podrá el Obispo tomar provi­ dencia en las cosas que juzgue convenienles , sino con dos de los cuales uno ha de elegir el Obispo, y otro Cap. X III. Como se han de socorrer las catedrales y parro­ quias muy pobres. Tengan las parroquias límites fijos.

Por cuanto la mayor parte de las iglesias catedrales son tan pobres y de tan "corla renta, que no corresponden de modo alguno á la dignidad episcopal, ni bastan á la nece­ sidad denlas iglesias; examine el concilio provincial, y ave­ rigüe coa diligencia, llamando las personas á quienes eslo toca, que iglesias será acertado unir á las vecinas, por su estrechez v pobreza , ó aumentarlas con nuevas rentas; y envie los informes tomados sobre estos puntos al sumo Pon­ tífice Romano, para que instruido de ellos su Santidad, ó una según su prudencia y según juzgare conveniente, las iglesias pobres entre si, ó las aumente con alguna agrega­ ción de frutos. Mas entretanto que llegan á tener efecto es­ tas disposiciones, podrá remediar el sumo Pontífice á estos cboro convcnicndi, ct permanendi, simulque de ómnibus ecclcsia; ministris, qu¡c necesaria crunt et si qua hujusniodi; Synodus provincialis, pro cujusquc provincia utilitate , et moribus, certam cuique formulan! prjescribet. Inlcrcíi vero Episcopus non minus, quilín cum duobus canonicis, quorum unus ab Episcopo, altcr á capitulo eligatur, in iis , qua; eipedire videbuntur, poterit providere. Cap. X III . Quomodo tcnuoribus eathedralibus ecelesiis, et parocliiis consu/endum, Parochia! cerlis finibus distinguenda.

Qnoniam plcraequc cathcdrales ecclcsi® tam tenuis redditus sunt, et augusta;, ut episcopal! dignitati millo modo respondeant: ñeque ecclesiarum necesitati sufflciunt; examinet concilinm provinciale, vocatis iis, quorum interest, et diligentcr expendat, quas propter angustias, tenuitatemque vicinis uniré, vel novis proventibus auRcrc expediat; confectaqne de proemissis instrumenta ad summum Romanum Pontifican miuat. Quibus instructus summus Pontifex ex prudeutia sua, prout. expediré jtidicaveril, aut tenues invicem uniat, aul aliqua accesione ex fructibus augeat, Interim veró, do-

Obispos, que por la pobreza de su diócesis necesitan socor­ ro , con los frutos de algunos beneficios, con tal que estos no sean curados, ni dignidades, ó canonicatos, ni preben­ das , ni monasterios, en que esté en su vigor la observancia regular , ó estén sujetos á capitulos generales, y á deter­ minados visitadores. Asimismo en las iglesias parroquiales, cuyos frutos son igualmente tan cortos , que no pueden cu­ brir las cargas de obligación; cuidará el Obispo, á no po­ der remediarlas mediante la unión de beneficios que no sean regulares, de que se les aplique ó por asignación de las primicias ó diezmos, ó por contribución ó colectas de los feligreses, ó por el modo que le pareciere mas convenien­ te, aquella porcion que decentemente baste á la necesidad del cura y de la parroquia. Mas en todas las uniones que se hayan'de hacer por las causas mencionadas, ó por otras , no se unan iglesias parroquiales á monasterios, cualesquiera que sean , ni á abaaias, ó dignidades, ó prebendas de iglesia catedral ó colegiata, ni á otros bene­ ficios simples ú hospitales, n¡ milicias: y las que así estu­ vieren unidas, examínense de nuevo por los Ordinarios, se­ gún lo decretado ántes en este mismo Concilio en tiempo de Paulo III de feliz memoria; debiendo también observarse lo mismo respecto de todas las que se han unido despues de aquel tiempo; sin que obsten en esto fórmulas ningunas de palabras, que se han de tener por espresadas suficientemenncc prodicta cfTcctum sortiantur, hujusniodi Episcopis, qui fruc­ tuum subvenlione pro dioccesis su» tenuitatc indigent, poterit de bcncficiis aliquibus, dum lamen curata non sint, ncc dignitates, seu canonicatus, ct prajbcndse , ncc monasteria, in quibus viget rcgularis observantia , vel qua: capilulis gcncralihus, ct certis visitaloribus subduntur, ¡i summo Romano Pontifico provideri. In parochialibus etiam cccicsiis, quarum fructus sequé adeó exigui sunt, ut debitis nequcantoncribus satisfaccrc; curahit Episcopus, si per bcncficiorum unioncm, non tamen rcgularium, id fieri non possit, ut primitiarum, vcl dccimartim assignalione, aut per parochianorum symbola, ac collecias, aut qua commodiori ci videbi­ tur ratione, tanlum rediga tur, quod pro rectoris, ac parochia: ncccssitatc dccenter sufliciat. In iniionibus veró quibuslibct, scu ex supradictis, seu aliis causis facicndis, ecclcsia: parochialcs monasteriis quibuscumquc, aut abbatiis, scu dignilatilius, sive prjebendis ecclesia: cathcdralis, vcl collegiata:, sive aliis beneliciis simplicibus aut hospitalibus, militiisve non uniantur: ct qua: unita: sunt, rcvideantur ab Ordinariis, juxla alias decrctum in cadcm Synodo, sub fcl. record. Paulo III. quod eliam in unilis ab co tempore ciIra ¡«que observetur: non obstantibus iniis, quibuscumquc verbo-

te para su rcvocaciou en este decreto. Ademas de eslo. no se grave en adelante con ningunas pensiones, ó reservas de frutos, ninguna de las iglesias catedrales, cuyas rentas no escodan la suma de mil ducados, ni las de las parroquiales que no suban de cien ducados, según su efectivo valor anual. En aquellas ciudades también, y en aquellos lugares en que las parroquias no tienen límites determinados, ni sus curas pueblo peculiar que gobernar, sino que promis­ cuamente administran los Sacramentos á los que los piden; manda el santo Concilio á todos los Obispos, que para ase­ gurarse mas bien déla salvación de las almas que les están encomendadas, dividan el pueblo en parroquias determina­ das v propias, y asignen á cada una su párroco perpetuo } particular que pueda conocerlas , y de cuya sola mano les sea permitido recibir los Sacramentos; ó d e n sobre eslo otra providencia mas lilil, según lo pidiere la calidad del lugai. Cuiden también de poner esto mismo en ejecución , cuan o mas preslo puedan , en aquellas ciudades y lugares donde no hay parroquia alguna; sin que obslen privilegios nin­ gunos"; ni costumbres, aunque sean inmemoriales.

ru m fo r m is , qu.T h ic pro su fflclcn tcr e ip r e s s is h ab e an lu r. A d h « , in posteru m om nes has cath cd ra lcs cccIc s iíe , quorum rcd d itu s snm m am d u caloru m m illc , ct p a ro c h ia lc s, qua: ," ccn tu m sccutidum verum annuurn valoren» non cxcedu n t , n u llis p en sion ib u s , aut rese rv a tio n ib u s frn clu u m gra v en lu r. In iis q u o q u e c lv it a t i b ú s , ac. lo c is , ubi paroch ialcs ccclcsiffi ce rlo s non 1.a b en i lln c s , n cc e aru m rectores proprium p o p u lu m , 'lu c m rcg c a n l, sed prom iscu é p etcn tib u s Sacram enta a d m in is lr a n l; inandat sancta S vn od u s E p is c o p is , pro lu iio ri anim arum c is co m m issan im sa lu ie , u i d islin cto populo in c e r t a s , propiasqu e p a ro c h ia s, ..D Í ^ .q ..c su ü m n ern ciu u m , pccu liarcm qu e p aroch u m a ssig n e n t, qui e as cogn oscere v a le a t; e l '. quo solo licilfc Sacram enta s u s c .p .a n l; aut alio u tilio ri m o d o , prout loci q u alita s c x e g c r it, p royid can t. Id em q u c 111 iis e iv ita tib u s , ac lo c is , u b i nulla: su u t p a ro c h ia lcs, qu am pru n um ficri c u r e n t : non o b stan tib u s q n ib u scu m q u c p r lv iU g u s , ct co n su c­ tudinibus, c lia m im m em o rab ilib u s.

Cap. X IV . Prohíbeme las rebajas de frutos, que no se invier­ ten en usos piadosos, cuando se proveen beneficios , ó su admite ó lomar posesion de ellos. Constando que se practica en muchas iglesias así cate­ drales, como colegialas y parroquiales, por sus constitu­ ciones ó mala costumbre, imponer en la elección, presen­ tación, nombramiento, institución, cofirmacion, colacion, ú otra provisión ó admisión á tomar posesion de alguna iglesia catedral, ó de beneficio, canongías ó prebendas, ó á la parte de las rentas, ó de las distribuciones cotidianas, ciertas condiciones ó rebajas de los frutos, pagas, prome­ sas ó compensaciones ¡licitas, ó ganancias que en algunas iglesias llaman de Turnos; el santo Concilio, detestando todo esto, manda á los Obispos no permitan cosa alguna de estas á no invertirse en usos piadosos, asi como no permí­ tan ningunas entradas que traigan sospechas del pecado de simonía, ó de indecente avaricia ( Concil. Tolet. V J J - c . o . J ; é igualmente que examinen los mismos con diligencia sus constituciones, ó costumbres sobre lo mencionado, y á es­ cepcion de las que aprueben como loables, desechen y anu­ len todas las demas como perversas y escandalosas. Decre­ ta también, que lodos los que de cualquier modo delincan contra lo comprendido en este presente decreto, incurCap. X IV . In provisione beneficiorum , au l admisionc ad possesiorttm , fructuum deductiones, <¡uib inusus pios non convertunlur, prohibentur. In pluribus ecciesiis, tírni catlicdralibus, quiim cotlegialis, et parochialibus, ex carum coustilutionibus, aut ex prava consuctudine observari intclligitur, ut in clectione, pncscntatinnc, nomiuatiunc, institutione, confirmatione, coilatione, vcl alia provisione, síve admissione ad posscssioncm alicujus cathcdralis ecclesia;, vel bencficii, canonicatuum, aut pnebendarum, vcl partcm proventuum, scu ad distribjitioncs quolidianas certa; conditiones, scu deductioncs ex fructibus, solutioncs, promissiones, conipensationesve illiciUc, aut etiam, qua; in aliquibus cccicsiis dicuntur Turnorum lucra, interponantur. II.h : cúm sancta Synodus dctcstetur, mandat Episcopis, ut quajcuinquc hujusniodi in usus pios nonconvcrtuntur, atque ingressus eos, qui simoniaca: labis, aut sórdida; avaritia; suspicioncm liabent, lieri non pcnnillant; ¡psique diligcntcr de corum constitutionibus, sive consuctudinibus super praidictis cognoscant; ct illis tantúm,quasut laudabilcs probaverint, cxceptis, reliquas, ut pravas, ac scandalosas, rcjiciant, etaboleant. Eos veró, qui adversiis luce in pra;senti decreto cutnprclicnsa , quavis (alione commiserint,

ran en las penas impuestas contra lossimoníacos en los sa­ grados cánones, y en otras varias constitutiones de los su­ mos Pontífices, que todas las renueva; sin que obsten á es­ ta determinación ningunos estatutos, constituciones, ni costumbres aunque sean inmemoriales, y confirmadas por autoridad Apostólica; de cuya subrepción, obrepción, y falta de intención pueda lomar conocimiento el Obispo, co­ mo delegado de la sede Apostólica. Cap. X V . Método de aumentar las prebendas cortas de las ca­ tedrales , y de las colegiatas insignes. En las iglesias catedrales, y en las colegiatas insignes, donde las prebendas son muchas, y por consecuencia tan cortas, así como las distribuciones cotidianas, que no al­ cancen á mantener según la calidad del lugar y personas, la decente graduación de los canónigos; puedan unir a ellas los Obispos, con consentimiento del cabildo, algunos beneficios simples, con tal que no sean regulares; ó en caío de que no haya lugar de tomaresta providencia, puedan re­ ducirlas á menor número, suprimiendo algunas de ellas, con consentimiento de los patronos, si son de derecho de patronato de legos; aplicando sus frutos y rentas á la ma­ sa de las distribuciones cotidianas de las prebendas restan­ tes ; pero de tal suerte, que se conserven las suficientes papccnis, contra simoniacos editis, sacris canonibus, ctvariis summorutn Pontificum consiilutionibus, quas omnes innovat, tcncri deccrnit: non obstantibus quibuscumquc statutis , constitutionibus, ct consuctudinibus, eliam iniincmorabilibus, etiam Apostólica auc­ toritatc confirmatis : de quarum subreptione, obreptionc, et intentionis defeetu, Episcopus, tamquam Apostolic» sedis delegalus, oognosccrc possit. Cap. X V . Norm a augendi tenues prebendas ecclesiarum cathedratium , et collegiatarum insignium.

In ccctcsiis catbedralibus, et collegialis insignibus, ubi frecuentes, adeúquc tenues sunt pnobends simul cum dislributionibus quotidianis, ut sustincudo dccenli canonicorum gradui pro loci, et personarum qualilatc non suflicianl, liceat Episcopis cum consensu capituli, vcl aliquot Simplicia beneficia, non tamen regularía, lis uniré; vel, si bac rationc provideri non possit, aliquibus cxiissuppressis, cum patronorum consensu, si de juro patronalus laicorum sinl, quarum Tructus, et proventus reliquarum pra:bendarum dislributionibus quotidianis applicenlur, eas ad pauciorem nume­

ra celebrar con comodidad los divinos oficios, del modo correspondienteá la dignidad de la iglesia; sin que obsten contra esto ningunas constituciones, ni privilegios, ni re­ serva alguna, general ni especial, así como ninguna afec­ ción: y sin que puedan anularse, ó impedirse las uniones, ó suspensiones mencionadas por ninguna provision, ni aun en fuerza de resignación, ni por otras ningunas dero­ gaciones ni suspensiones. Cap. X V I. Del ecónomo y vicario que se Ita de nombrar en sede vacante. Tome despues el Obispo residencia á lodos los oficiales de los empleos que hayan ejercido.

Señale el cabildo en la sede vacante, en los lugares que tiene el cargo de percibir los frutos ( Conc. Cale. act. I G. Vor. c . 7 6 ) , uno ó muchos administradores lides y dili­ gentes, que cuiden de las cosas pertenecientes á la iglesia y sus rentas; y de todo esto hayan de dar razón á la per­ sona que corresponda. Tenga ademas absoluta obligación de crear dentro de ocho dias despues de la muerte del Obis­ po, un oficial, ó vicario , ó de confirmar el que hubiere antes; y este sea á lo menos doctor ó licenciado en derecho canónico, ó por otra parte capaz, en cuanto pueda ser, de esta comisiou: si no se hiciere así, recaiga el derecho de este nombramiento en el Metropolitano. Y si la iglesia fuerum reducere: ita tamen, ut tot supersint, qu® divino cultui cele­ brando, ac dignitatiecclcsia! commodfe valeant responderé : non obs­ tantibus quibuscumquc constitutionibus, ct privilegUs, aut quacumquc reservatione generali, vel speciali, aut alTcctione : ñeque prcedicta! uniones, aut suppresioncs tolli, seu impediri possint ex quibusenmque provisionibus, etiam vigore resignationis, aut quibusvis aliis derogationibus,.vcl suspensionibus. Cap. X V I.

De tecononw, et vicario constituendo, sede vacante.

Episcopus tleindc ab ómnibus o/J¡cialibus rationem gesli. muneris exigat.

Capitulum, sede vacante, ubi fructuum pcrcipiendorum ei munust incumbit, occonomum unnm, vel plures íideles, ac diligentes decernat, qui rerum ccclesiasticarum , et provcntnutn curam. gerant; quorum rationcm e i, ad quem pertinebit, siut reddituri. Item oflicialein, seu vicarium infra ocio dies post morlcm Episcopi constituere, vel esistentem confirmare omninó tcncatur; qui saltem injure canonico sitdoctor, vel licentiatus, v é la la s, quantum íieri poterit, idoneus. Si sccus factum fuerit, ad SIetropolitanuin de-

se la m ism a m etropolitana ó fuese e s e n la , y el cabildo ne­ g lig en te, como queda d ic h o ; en este caso pueda el Obispo ínas antiguo de los sufragáneos señalar en la iglesia metro­ p o lita n a , y el Obispo m as inmediato en la e se n ta , adm i­ nistrador v vicario de capacidad. Mas el Obispo que fuere promovido á la iglesia v a c a n te , tome cuentas de los oficios, de la jurisdicción , ad m in istració n , ó cualquiera otro em ­ pleo de e s to s, en las cosas que le perten ecen , á los mismos ecónom o, vicario y demas oficiales, cualesquiera que sean, así como á los adm inistradores que fueron nombrados en la sede vacante por el cabildo ó por otras personas constitui­ das en su lu g a r , aunque sean individuos del mismo cabil­ d o , pudiendo castigar á los que hayan delinquido en el oficio, ó adm inistración de sus c a rg o s; aun en el caso que los oficiales mencionados hayan dado sus c u e n ta s, y obte­ nido la remisión , ó finiquito del cabildo ó de sus dip u ta­ dos. T enga tam bién el cabildo obligación de d ar cuenta al mismo Obispo de las escritu ras pertenecientes á la ig le s ia , si en traro n algunas en su poder. Cap X V II. E n que ocasión sea lícito conferir á «no muchos beneficios , y á éslc retenerlos. Pervirtiéndose la g era rq u ia eclesiástica, cuando ocup u la tio b u ju sm o d i d ev o lv atu r. E t si ecclcsia ip sa m etro p o litan a fue­ r i t , a u t cx c m p la , c a p itu lu m q u e , u t p ra jfe rlu r, ncg jig cn s f u e r i t; tu n e a n tiq u io r E p isco p u s ex su tfrag au cis in m e tro p o lita n a , c t p ro p in q u io r E p isc o p u s in exem pta reconom um , e l v icariu m id o n co s p o ss it c o n s titu e rc . E p isco p u s veró ad ean d em ecclcsiam vacanlem p ro m o tu s c x i i s , qua: ad c u m s p c c ta n t, ab cisd em ceconom o, vica­ r i o , c t a liis q u ib u sc u m q u c o flie ia llb u s, c t a d m in istra to rib u s , q u i , se d e v a c a n te , fu c ru n t ¡i c a p itu lo , vel ab a liis in e ju s locum c o n s tit u t i , etia m s i fu e rin t ex codcm c a p itu lo , ra lio n e m exigat oflíciornni, ju r is d ic tio n is , a d m in is tr a lio n is , a u t cu ju scu m q u e corum m u n e r is ; p o ssitq u e eo s p u n iré , q u i in c o rn m ofücio, sc u a d m in islra tio n e del iq u e r in l; etia m si p ra d ic li o fliciates, r e d d itis ra lio n ib u s , ;t c a p ilu l o , vel h d e p u ta tis ab eo d em a b s o lu iio n c m , a u t lib eratio n e m o b u n u e rin t. E id e m q u o q u e E piscopo tc n e a lu r cap ltu lu m d e sc rip tu ris ad ecclcsiam p e r lin e n tib u s , si qua: ad c a p itu lu m p e r v e n e r u n t, r a ­ lio n e m r c d d e rc . C ap. X V II. P lura beneficia u n í confcrre , cague retiñere g u a n -

donam liceat. C üm ccclcsiasticu s ord o p e r v c r la tu r , q u an d o u n u s p lu riu m o f-

p a u n o los empleos de muchos clérig o s: santam ente han precavido los sagrados cánones ( Conc. I . Nicccn. c. 1$. et 16. A n t. c . 5. A rel. I . c . 2 . et 22. et M ilevit. I I . c. l o . ), que no es conveniente destinar una persona á dos iglesias. Mas por cuanto muchos llevados de la detestable pasión de la co d icia, y engañándose á si m ism os, no á D io s , no se avergüenzan de eludir con varios artilicios las disposiciones que están justam ente establecidas, ni de gozar á un mis­ mo tiempo muchos beneficios: el santo C oncilio, desean­ do restablecer la debida disciplina en el gobierno de las ig le sia s, determ ina por el presente decreto, que man­ d a observen toda suerte de perso n as, cualesquiera que s e a n , por cualquier título que te n g a n , au nque estén distinguidas con la preem inencia de Cardenales, ciue en adelante únicam ente se confiera un solo beneficio eclesiás­ tico á cada p a r tic u la r ; y si este no fuese suficiente para m antener con decencia la vida de la persona á quien se confiere; sea perm itido en este caso conferir á la misma otro beneficio sim ple suficiente, con la circunstancia d e q u e no pidan los dos residencia personal. Todo lo cual se h a de entender no solo respecto de las iglesias ca te d ra les, sino tam bién respecto de todos los demas beneficios, cualesquie­ r a que sean , asi seculares como regulares , aun de enco­ m iendas , y de cualquiera otro título y calidad. Y los que al presente obtienen m uchas iglesias p a rro q u ia le s, ó una catedral y o tra p a rro q u ia l, sean absolutam ente precisados á ren u n ciar dentro del tiempo de seis meses todas las p a rficta occupat c lc r ic o ru m ; sánete sa c ris can o n íb u s cau lu m f u i t , n e m in em o p o rtere in d u a b u s c c c lc siisc o n sc rib i. Y eriim q u o n iam m u l­ lí im proba) c u p iilita tis alícctu se íp so s, non D e u m , d c c ip íc n tc s, e a , qua; b en é c o n s titu ta s u n t , v a ríis a rtib u s e lu d e r e , c t p lu ra sim u l beneficia o b tin erc non e r u b c s c u n l: sancta S y n o d u s , d eb itam re g e n , d is ccclesiis d isc ip lin am r c s títu c r e c u p ic n s , p r a s e n ti d e c r e to , quod ¡n q u ib u sc u m q u c p e r s o n is , q u o cu m q u e t i t u l o , etia m si C a rd in a la tu s taonore fu lg e a n t, m a n d at o b se rv a n ; s t a t u i t , u t in p o ste ru m u n u m ta n tíim b en cficiu m ccclesiastícum sin g u lís co n fcratu r. Q uod q u id em si ad v itam c j u s , cui c o n f e r tu r , honestó su s le n la n d a m non su ffic ia t; líceat n ib ilo m in u s aliu d sim ple* su flic ie n s , dum m o d o u iru m q u c p erso n alem re s id e n tía m non r e q u i r a t , cid e m co n te rri. H a;cquc non m odii ad catlicd ralcs c c c lc s ía s, sed etia m ad alia om ­ in a b e n e fic ia , th m s a b u l a r ia , quám re g u la ría q u a :c u m q u c , etia m c o m m e n d a ta , p e r tin c a n t, c iju s c u tn q u c t i t u l i, ac q u a lita tis cx isla n l. illi veri», q u i in p rajsen ti p lu rc s parochialcs c c c lc sía s, a u t unam c a tb c d ra lc m , e t alíam p aro ch íalem o b lin e n t; cogantur om ninft, q u ib u sc u in q u e d isp e n s a tio n ib u s , ac u n io n ib u s ad vitara non o b sta n ti-

ra q u ia le s, reservándose únicam ente solo una parroquial, ó c a te d ra l; sin tiue obsten en contrario ningunas dispensas, ni uniones heeuas por el tiempo de su v id a : á no hacerse a s í , repútense por vacantes de derecho las parroquiales, y todos los beneficios que obtienen, y confiéranse librem en­ te como vacantes á otras personas idóneas; sin que las per­ sonas qu e ánles los poseían puedan retener en sana con­ ciencia los frutos despues del tiempo que se ha señalado. D esea no obstante el santo Concilio , que se dé providen­ cia sobre las necesidades de los que ren u n c ian , m ediante alguna disposición o p o rtu n a , según pareciere conveniente al sum o Pontilice. Cap. X Y III. Vacando alguna iglesia p a rr o q u ia l, (lépate el Obispa u n vicario hasta que se le provea de cura. B e modo y por qiiiencs ss deben ecsaminar los nom bra­ dos á iglesias parroquiales.

Es en sumo grado conducente á la salvación de las al­ m as que las gobiernen párrocos dignos y capaces. P ara que esto se logre cou la m ayor ecsactitud y perfección , esta­ blece el santo Concilio ," que cuando acaeciere que llegue á vacar u n a iglesia parroquial por m u e rte , 6 resignación, aunque sea en la c u ria R o m ana, ó de otro cualquier modo, aunque se diga pertenecer el cuidado de ella al O bispo, y se aum iuislre por uua ó por m uchas p erso n a s, aunque sea b u s , « n a ta n tü m p a ro c h ia li, vcl sola cath cd rali r e te n ía , alias p a ro c h ia lc s in fra sp a tiu m s c \ n icn sio m d im itie re : alio q u in tám p a r o c liia lc s , q u h m beneficia o m n ia , qiue o b tin e n t, ipso ju r e vacare ccns c a n tu r; a c , ta m q u a m vacantia , lib ere a liis id o n e is c o n fe ra n m r; nec i p s i , an tea illa o b tin e n te s , tu la c o n s e ie n tia , fru c tu s post d ic tu m lein p u s re tin e a n t. O p tat au tem sa n cta S y n o d u s, u t re s ig n a n lin m n c c c s sita iib u s com m uda a liq u a r a t i o n c ,'p r o u l su ram o P o n tiíici v id e b itu r, p ro v íd e a tu r. Cap. X V III. Ecclesia parocM ali vacante de¡)utandus ab Episcopo vic a riu s , danec illi provídeatur de recto re , jYofninaíi (tú parochia-

les ecclesias, qua fo r m a , et á quibus exam inari debeant. E x pedit n r n i m í a n im a ru m s a l u i i , ii d ig n is , atq u e id o n eis p w o cltis g u b e rn a ri. Id u t d ilig e n tiú s , ac re c tiu s p e rfic ia iu r, s ta tu it san ó ­ la S y n o d u s, u t , cüm iiaroiítiiaUs ecclesia: vaw ilio, e tia m si cu ta ecclesia; vel E p isco p o in cu n ib ci c d ic a lu r , ct per u n u m , vel p lu re s a d m in is tr c iu r, e tia m in ecelesiis p a irim o u ia lib u s , se u rccep tiv is n u p .cu p atU , in q u ib u s co u su cv it E piscopus u n í , vcl p lu rib u s c u -

en iglesias p atrim o n iales, o q u e se llam an receptisra s , en las que ha habido costum bre de que el Obispo de á uno ó á m uchos el cuidado de las alm as ( á lodos los cuales m anda el Concilio esten obligados ;í hacer el ecsamen que se v a á p resc rib ir] aunque la m ism a iglesia parroquial sea re s e rv a d a , ó afecta general ó p artic u la rm e n te , aun en fuerza de indulto ó privilegio hecho á favor de los Carde­ nales de la santa iglesia R o m an a, ó de A b ad es, ó cabil­ dos ; deba el Obispo inm ediatam ente que tenga noticia de la v a c a n te , si fuere necesario , establecer en ella un vica­ rio capaz , con congrua suficiente de fru to s, á su arbitrio; el cual deba cum plir todas las obligaciones de la m ism a igle­ s ia , hasta que el curato se provea. En efecto el Obispo, y el que tiene derecho de patronato , dentro de diez dias, u de otro térm ino que prescriba el mismo Obispo , destine á presencia de los com isarios , ó deputados p ara el ecsa­ men , algunos clérigos capaces de g obernar aquella iglesia. Sea no obstante libre también á cualesquiera otros que conoz­ can personas proporcionadas para el em pleo, d ar noticia de e lla s ; p ara que despues se puedan hacer ecsactas averigua­ ciones sobre la cdnd, costum bres y suficiencia de cada uno. Y si según el uso de la provincia pareciere m as conveniente al O b isp o , ó á la sínodo p ro v in cial, convoquen aun por edictos públicos á los que quisieren ser ccsaminados. Cum­ plido el térm ino y tiempo p resc rito s, sean todos los que estén en lista ccsam inados por el O bispo, ó si este se h a ra m a n im aru m d a r c , q u o s o m n es ad infra sc rip tu m exam en te n e ri m a n d a t, p er o b iiu m , vcl rc sig n a lio n c m , etiam i n c u r i a , s e a a lite r q u o m o d o cu m q n e c o n tig c iit, c lia m s i ip sa p aro ch iaiis ecclcsia r e s e r v a ta , vel alTecta fu e rit g e n c r a lite r , vcl sp e c ia litc r , c lia m vigo­ re i n d u l l i , sc u p riv ileg ii in favorcin sancta) R om ana) ecclcsia) C ardin alin m ; se u A b b a lu m , vcl c a p ilu lo ru m : d e b e a t E p isc o p u s s t a ti m , h a b ita n o tilia vacalio n is ecclesú e, si o p u s f u c r il, idoncum in ea v ic a r i u m , cu m c o n g r u a , c ju s a r b itr io , fru c tu u m p o rtio n is a s sig n a tio n e , c o n s lilu e r c ; q u i o n c ra ip s iu s ecclcsia: s u s tin c a l, doncc e i de re c to re p ro v id e a tu r. P o rró E p isco p u s , c tq n i ju s p a tro n a tu s b a ­ b e l , in ira decem d i c s , vcl a liu d le m p u s ab E piscopo p r s s c r ib e n d u m , id ó n eo s a liq u o s clericos ad reg en d am ccclesiam coram deputa n d is c ia m in a to rib u s n o m in c l. L ib c ru m s it lam en c lia m a l i i s , q u i aliq u o s ad id ap to s n o v e r in t, c o ru m nom ina d e f e r r e , u t p o ss it posleá d e cu ju slib et a -la to , m o r ib u s , e t sufricicniia Iieri d ilig e n s in q u isilio . E l si E p is c o p o , a u t synodo provinciali pro re g io n is m ore v id e b itu r m ag is e x p e d iré , p er c d ic tu m etiam pub licu m v o c c n tu r , q u i v o lcn t c ia m in a r i. T r a n s a d o c o n slitu to te m p o r e , om n es q u i d c sc rip ti f u e r in t, c ia in in e u tu r ab E p is c o p o , s iv e , co im p e d ito , ab

liase impedido por su vicario g e n e ra l, y oíros ecsam¡nadores , cuyo núm ero no será menos de t r e s ; y si en la vota­ ción se dividieren en partes iguales , ó vote cada uno por sugelo d ife re n te , pueda agregarse el O bispo, ó el vicario á quien mas bien le pareciere. Proponga el O b isp o , ó su vicario , lodos los años en la sínodo diocesana , seis ecsam inadores por lo menos , que sean á satisfacción, y m e­ rezcan la aprobación de la sínodo. Y cuando h ay a alg u n a vacante de ig le sia , cualquiera que s e a , elija el Obispo tres de ellos que le acompañen en el ecsam en ; y ocurriendo despues o tra v acan te, elija entre los seis mencionados ó los mismos tres antecedentes, ó los otros tr e s , según le p are­ ciere. Sean empero estos ecsam inadores maestros, ó docto­ r e s , ó licenciados en teología , ó en derecho canónico, ú oíros clérigos ó regulares, aun de las órdenes mendicantes, ó tam bién seglares , los q u e parecieren m as idoneos; y to­ dos ju ren sobre los santos E vangelios, que cum plirán fiel­ m ente con su encargo , sin respecto á ningún afecto , ó pa­ sión h um ana. G uárdense tam bién de recibir absolutam en­ te cosa alg u n a con motivo del exám en, ni antes ni despues de é l : v á no hacerlo a s í , incurran en el crim en de simo­ nía tanto ellos como los que les regalan , y no puedan ser absueltos de e lla , si no b acen dimisión de los beneficios que de cualquier modo obtenían aun ántes de e s lo ; que­ dando inhábiles para obtener otros despues. Y eslén obliga­ dos á d a r satisfacción de todo esto no solo á D ios, sino tamc ju s vicario g c n c r a li, a tq u e ab a liis e x am in atn rib u s non p a u c io ril i u s , quilín t r i b u s : q u o ru m v o tis , si p a re s , a u t sin g u la re s fu e rin t, accederc p o ssit E p isco p u s , vcl V ic a r iu s , q u ib u s m ag is v id e b itu r. E x a m ín a te le s a u te m sin g n lis am iis in dk ecesan a synodo ab E p isco ­ p o , vcl c ju s v icario ad m in n ss e x p ro p o n a n tu r; q u i synodo sa tisfa ­ c ía n ! , e l a b ca p ro b c n lu r. A d v c n ic n tc q u c vacatío n e c u ju slib e t c c c lc s ia ;, tr e s ex illis e lig a l E p is c o p u s , q u i cum co exam en perficiant; ¡ndcqiic sn c ced cn ie alia v a c a tio n e , au t c o s d c m , a u t alios tr e s , q u o s m a lu c r it, ex p ra 'd ic tis illis sex clig at. S in t vero h i c x a n iin a to rc s, i n a g is tr i, scu d o c to r e s , a u t lic c n tia ti in Ih c o lo g ia , a u t ju r e canó­ n ic o , vel alii c le r ic i, sc u r e g u la re s , e tia m ex o rd in c m c u d ie a n t i u m , a u t c lia m sa ic u la rc s, q ui ad id v id e b u n lu r m a g is j u o n c i ; ju r e n tq u e o m n es ad san cta Uci E v an g elia se , q u acu m q u e h u m a n a alTcctionc p o s ip o s ila , fid cliter m u n u s executuros. C aveanque ne q u id q u a m p ro rs u s necasione h u ju s e x a m in is, n cc a n t e , n :c p o st a c c ip ia n t: alio q u in sim o n ía; v iliu m , t i m i p s i , q u á m a lii d a n tc s in­ c u r ra n !; h q u a absolví n e q u e a n t, n isi d ím issis b e tie ü c iis , q u ie q u o m o d o cu m q u c etia m a n te a o b tin c b a n t; e t ad a lia in p o ste ru m in h á ­ b iles r c d d a n tu r. E t d e b is ó m n ib u s non so lü m coram D c o , sed cliam

bien ante la sínodo p ro v in c ia l, si fuese n ecesario ; la que p odrá castigarles gravem ente á su arbitrio , si se certifi­ care que han faltado á s u deber. D espues de e s to , finaliza­ do el ex á m e n , den los exam inadores cuenta de todos los su­ jetos que hayan encontrado aptos por su edad, costumbres, d o c trin a , p ru d e n c ia , y otras circunstancias conducentes al gobierno de la iglesia v acante; y elija de ellos el O bisel que entre todos juzgare m as idoneo; y á éste y no á otro h a de conferir la iglesia la persona á quien tocare h acer la colacion. Si fuere de derecho de patronato eclesiástico , pe­ ro que pertenezca su institución al Obispo, y no á o tro , ten­ ga el patrono obligación de presentarle la persona que juz­ g are mas digna entre las aprobadas por los exam inadores, para que el Obispo le confiera el benellcio. Mas cuando ha­ ya de hacer la colacion otro que no sea el O bispo, en este caso elija el Obispo solo de en tre los dignos el m as digno, que presentará al patronato á quien loca la colacion. Si fuese el beneficio de derecho de patronato de le g o s, deba ser exam inada la persona presentada por el p a tro n o , co­ mo arrib a se ha d ic h o , por los exam inadores clepulados, y no se adm ita si no le hallaren idoneo. En lodos estos casos referidos no se provea la iglesia á ninguno que no sea de los exám inados mencionados y aprobados por los exam inadores según la regla re fe r id a ; sin que im pida ó suspenda los in ­ formes de los mismos exam in ad o res, de suerte que dejen in synodo p ro v in c ia l!, si o p u s c r i t , ratio n em re d d e re te n c a n tu r ; a q u a , si q u id co n tra ollicium eos fecisse coropcrtuni f u e r it, g ra v ilc r e ju s a rb itrio p u n iri p o ssin t. P e ra c lo d e in d e exam ine . re n u n tic n lu r q u o d c u m q a e a b h is jd o n o i ju d ic a tifu e v iu l setate, in o r ib u s , d o ctrin a, p r u d e n t i a , e t a liis re b u s ad vacantem ecclcsiam g u b ern an d am o p p o rtu n is . E s h isq u e E p isc o p u s eu m c lig a l, q u eru casteris m ag is id o n e u m jn d ic a v c r it; a tq u e i l l i , e t no n a ltc r i, collatio ecclcsia; ab co f ía t, ad q u em sp e c la v it cain co n fcire . S i veró ju r is p a tro tia tu s ccclcsiastici c r i t ; ac in s titn tio ad E p is c o p u m , c t non a lin m p e r tin e a t; is q u e m p a tro n o s d ig n io re m in te r p ro b ato s a b e x a m ín a lo rib u s ju d ic a b it, E p isco p o prausentare te n c a tu r , u l a b co in s titu a tu r . Cítm veró in stitu íio ab a lio , qníim ab E p isc o p o , c r it facienda ; tu n e E p isc o p u s so lu s ex d ig n is c lig a l d ig n io re m , q u em p a lro n u s ci pr¡es e n te t., ail q u e m in s tiíu tio sp c ctal. Q uód si ju r is p a tro n a tu s loicoru m f u e r it; d e b e a t, q u i á p a tro n o p ra:scn tatu s c r i t , ab d isd em d e p u l a t i s , u t s u p r íi, e x a m ín a r i, ct non n isi id o n e u s r e p e r tu s f u e rit, a d m itti. In o m n ib u sq tie sx ip radictis casitiu s non cu iq u am a lt c r i , q u a m u n í e s prsedictis c x a m in a iis , c t ab ex am in aio rib u s a p p ro b a t i s , ju s ta stip rad iciam re g u la n ), de ecclesia p r o v id e a tu r; nec p r¡cd icto ru m csam in ato ru iu re la tiu n c m , quo m in u s c ie c u tio n c u i b a b e a t,

d eten e r efecto, devolución ninguna ni apelación, aunque sea p ara ante la sede A postólica, o para ante los Legados ó Y¡celegados, ó Nuncios de la misma sed e, ó para ante los Obispos, Metropolitanos, Prim ados ó P atria rc as : á no ser así, el vicario interino que el Obispo voluntariam ente se­ ñaló, ó acaso despues señalare, p ara gobernar la iglesia v a­ cante, no deje la custodia y adm inistración de la m ism a ig le s ia , h a sta que se h ag a la provision ó en el mismo ó en otro que fuere aprobado y elegido del modo que queda e s puesto; reputándose por subrepticias todas las provisiones ó colaciones que se hagan de modo diferente que el de la form ula esplicada, sin que obsten á este decreto esenciones n in g u n a s, indultos, p riv ileg io s, prevenciones . afecciones, nuevas p rovisiones, indultos concedidos á universidades, aun los de hasta cierta c a n tid a d , ni otros ningunos im pedi­ mentos. Mas si las rentas d é la espresada parroquial fuesen tan cortas, que no correspondan al trabajo de este exám en ó no haya persona que q u iera sujetarse á élj; ó si por las manifiestas parcialidades ó facciones que haya [en algunos lugares, se puedan fácilmente originar m ayores disensiones y tu m u lto s; podrá el o rd in ario , si así le pareciere conve­ niente según su conciencia y con el dictam en de los d ip u ­ tados, valerse de otro exám en secreto, omitiendo el método p re sc rito , y observando no obstante todas las dem as cir­ cunstancias a rrib a m encionadas. T endrá también autoridad u lla d e v o lu lio , a u t a p p e lla tlo , etia m ad sed era A p o sto lica m , sive cju sd em se d is L e « a lo s , a u t V ic e le g a to s, a u t N u n t i o s , se u E p isco p o s , a u t M e tro p o lita n o s, l ’r im a te s , vel P a tria re h a s in tc r p o s ita , im p e d ia t, a u t s u s p e n d a l: alio q u in v ic a r ia s , q u em ecclcsia; vacanti a n te a E p isco p u s a rb itrio su o ad te m p u s d e p u ta v it, vel fo isan pos­ tea d e p u ta v it; al) c ju s ecclesia: c u s to d ia , c t a d m islra lio n c non a m o v e a tu r , d o ñ ee a u t e i d e m , a u t a l t e r i , q u i p r o b a tu s , ct electu s f u c r i t , u t s u p r á , s it p r o v is u m : a liá s p ro v isio n es o m n e s , sc u in s titu tio n e s , p r s l c r su p ra d ic ta m fo rm am facía), su b rep titi® esse c e n s c a n t u r : n on o b sta n tib u s h u ic d ecreto e x e m p tio n ib u s, in d u ltis , p riv ile g iis , p n e y e n tio n ib u s, alT eclionibus, n ovis p r o v is io m b u s , índ u ltis co n ccssis q u ib u sc u m q u c u n iv e r s ita tib u s , etia m a d cerlam s u m m u m , c t a liis im p e d im e n tis q u ib u sc u m q u c . Si lam en adeó cxigui r e d d itn s dictre p aro ch ialls f u e r in t, u l to liu s h u ju s c x a in in a lio n is o p eram non f e ra n t; a u t nem o s i t , q u i se cxam inl qiuerat s u b jiccre ; a u t ob a p e rta s fa e tto n e s , s e u d i s s i d i a , qua; ¡n a liq m b u s lo­ é is r c p e r iu n lu r , facilc g rav io res rix® , ac tu in u ltu s p o ss in t e v i t a n ; p o te rit O r d in a riu s , s i pro su a con scisn lia cu m d c p u la to ru m c o n silio ila ex p ed iré a r b itr a b itu r , bac form a o m is s a , p riv atu in a liu d exa­ m e n , c e lc ris la m e n , u t su p rá , s e r v a tis , ad h ib c rc . L ic c b it etia m sy-

el concilio provincial p ara disponer lo q u e juzgare que se debe añ ad ir ó q u ita re n todo lo a rrib a dicho, sobre el mé­ todo que se ha de observar en los exámenes. Cap. X IX . Abrógam e los m andam ientos de providendo, las expectativas , y otras gracias de esta naturaleza.

D ecreta el santo Concilio que á nadie en adelante se concedan m andam ientos de p ro vid en d o , ni las gracias que llam an espectativas, ni aun á colegios, universidades, se­ nados , ni á ningunas personas p a rtic u la re s, ni aun bajo el nom bre de in d u lto , ó h asta cierta su m a , ni con ningún otro p rete slo ; y que á nadie tampoco sea lícito u sa r dé la s que hasta el presente se le hayan concedido. Tampoco se concedan a persona a lg u n a , ni aun á los Cardenales de la san ta Rom ana ig lesia, reservaciones m entales ni otras nin­ gunas gracias p a ra obtener los beneficios que vaquen de lu lu ro , ni indultos para iglesias agenas ó m onasterios; y lodos los que hasta aqui se h an concedido ténganse por abrogados. Cap. XX. M étodo de proceder en las causa» pertenecientes al foro eclesiástico.

Todas las causas que de cualq u ier modo pertenezcan al nodo p ro v in c ia li, si q u a in su p ra d ic tis circa ex am in atio n is form am a d d e u d a , rcm iU cndnve esse c e n s u e r it. p ro v id e ic . Cap. X IX . M andola de providendo, expectativa;, et alia id genus,

abroganlur. D c c c rn it sancta S y n o d u s, n ia n d a ta de p ro v id e n d o , e t g r a l i a s , qua;

expectativa d ic u n tu r , n e m in i a m p liü s , eliam co lle g iis, u n iv e r s ita t i b u s , s e n a tih u s , e l a liis sin g u la rib u s p e r s o n is , eliam su b no­ m in e in d u tli, a u l ad certam s u m m a m , vcl alio q u o v is colore c o n c c d il; n cc h a c te n u s concessis cu iq u am u ti liccrc. Sed ncc r e s e rv a lio n is m c n ia lc s , ncc alia) quascum quc g r a li* ad v a c a ln ra , nec in d u l­ ta ad alie n a s e c c le s ia s, vel m o n a sic ria a lie u i, eliam ex sancUc R o ­ m ana: ecclcsia: C a rd in a lib u s , c o n c e d a n lu r; e t b ac tc n u s co n ccssa , abró g ala esse c e n sean tu r. Cap. X X . R ationis agendi causas ad fo n tm ecelesiasticum perti­

nente» prtescribitur. Causu: o m n e s , ad fo ru m ecclesiasticu n i q uotnodoiibet p e rtin e n -

toro eclesiástico, aunque sean beneficíales, solo se han de conocer en prim era instancia ante los O rdinarios de los lu­ gares , y precisam ente se han de finalizar dentro de dos a ñ o s , á lo m as, desde el dia en que se entabló la lilis ó proceso; sí no se hace a s í, sea libre á las p a rle s, ó á nna de ellas, recu rrir pasado aquel tiempo á tribunal superior, como por otra parte sea com petente; y ésle lom ará la causa en el estado que estuviere, y procurará term inarla con la m ayor prontitud. Anles de esle tiempo no se com etan á o tro , ni se avoquen; ni tampoco adm itan superiores n in ­ gunos las apelaciones que interpongan las p a rte s; ni se perm ita su com ision, ó inhibición, sino despues de la sen­ tencia definitiva, ó de la q u e tenga fuerza de definitiva, y cuyos daños no se puedan resarcir apelando de la definiliva~ Esceptúense las c a u sa s, que según los cánones, deben tratarse ante la sede A postólica; ó las que juzgare el sumo Pontífice por urgentes y razonables cau sas, com eter, ó avo­ c a r, por rescripto especial de la signatura de su S antidad, que debe ir firm ado de su propia mano. Ademas de esto, no se dejen las causas m a trim o n ia les, ni crim inales al juicio del D e a n , Arcediano ú otros inferiores, ni aun en el tiem ­ po de la v isita , sino al exám en y jurisdicción del O bispo, aunque h ay a en las circunstancias alguna lilis pendiente (C onc. S ardic. cap. 5 . ct í . ) , en cualquiera instancia que esté, entre el Obispo y D ean , ó Arcediano ú otros inferio­ re s , sobre el conocimiento de estas causas. Y si la u n a par­ t e s , etia m si ben eficíales s i n t , in p rim a in sta n lía corara O rd in a riis loco ru m d u m ta x a t co g n o sc a n lu r, a tq u e o m n in ó , sa ltc m infra b ic n n iu m i d ic m olie l i t i s , t c r m in c n lu r : alio q u in p o st id sp a tiu m !¡b e ru m s i t p a r tib u s , vel a lteri illa r u m , ju d ic e s s u p e r io r e s , alias la m e n c o m p e te n te s , a d ir e ; q ui causam in ca s t a tu , quo f u e r i t , a s s u m a n t, c t q u a ra p rim ú m te rm in a ri c u r c n t ; n ec an te a a liis co m m itt a n t u r , nec a v o c e n tu r : ñ eq u e ap p ellatio n es ab eisd em in te r p o s iti', p e r s u p e rio r e s , q u o sc u m q u e r e c ip ia n iu r ; eorum ve c o m m ísso , a u t in b ib itio f ia t, n is i ii d e fin itiv a , vel ii difinitivae v ira h á lle n le , e t cu ju s g rav am en p e r ap p cllatio n cm i definitiva r e p a ra n n e q u e a t. A b h is e m p i a n t u r can sa;, qua: ju sta canónicas sanctíones apud se d em A p o sto licara s u n t tra c ta n d ® : vel q u a s es u r g e n t i, ra tio n a b iliq u c cau sa ju d íc a v e rit su ra m u s U o m a n u s P o n tífes p er specialc r e s c r ip t u r a sig n a tu ra : S a n c tita tís s u a j, m a n u pro p ria s u b s c rib e n d u m , coinm i t t e r c , a u t avocare. A d ha:c, causa; m a trim o n ia le s , e t c rim in a ­ l e s , non d e c a n í, A rc h id ía c o n i, a u t alio ru m in fe rio ru m ju d ic io , e lia m v isitan d o , se d E p isco p i ta n tú ra e x a m in i, c t ju rís d ic tío n i r e lin q u a n lu r; etia m si in prajsenti ín te r E p is c o p u in , e l D c c a n u in , scu A rc h id ia c o n u m , a u t alio s in ferio res s u p e r c a u sa ru m ísta ru m

te probare ante el O bispo, que es verdaderam ente pobre, no se le obligue á litigar en la misma causa m atrim onial fuera de la provincia , ni en segunda ni en tercera instan­ cia , ¿ no querer sum inistrarle la otra parte sus alimentos, y los gastos del pleito. Igualm ente no presuman los L egatíos, aun que sean á la tere , los N uncios, los gobernadores eclesiásticos, ú o tro s, en fuerza de ningunas facultades, no solo poner impedimento á los Obispos en las causas m en­ cionadas, ó usu rp ar en algún modo su jurisdicción, ó per­ turbarles en ella; pero ni aun tampoco proceder contra los clérig o s, ú otras personas eclesiásticas, á no haber re­ querido ántes al Obispo, y ser este negligente: de otro modo sean de ningún momento sus procesos y determ inaciones; y queden adem as obligados á satisfacer el daño causado á las p arles. A ñádese, que si alguno apelare en los casos perm itidos por derecho, ó se quejare de algún gravam en, ó recurriere á otro juez por la circunstancia de haberse pa­ sado los dos años que quedan m encionados; tenga obliga­ ción de presentar á su costa ante el juez de apelación todos los autos hechos ante el Obispo con la circunstancia de am onestar ántes al mismo O bispo, con el íin de que p a re ciéndole conducente alguna cosa para entablar la c a u s a , pueda inform ar de ella al juez de la apelación. Si com pa­ reciese la parte contra quien se a p e la , obligúesela tam bién á pagar su cuota en los gastos de la com pulsa de los autos, cogn ilio n c lis a liq u a in q u acu m q u c in sla n tia p e n d e a t; coram quo, s i p a rs v eré p au p ertatem p ro b a v c rit, non c o g a tu r extra p ro v in ciam n ec in se c u n d a , nec i n t e r ti a in sta n tia in cad cm cousa m a trim o n ia n litig are ; n isi p a rs a lte ra e l a lim e n ta , c t expensas litis v elit s u b m i­ n is tr a r e . L egal i q u o q u e , e tia m de l a tc r c , N uní i i , g u b c rn a lo re s c c c lc s ia s tic i, a u t alii q u a m m c u m q u e facu ltatu m vigore , non so lu m E p isco p o s in p rx d ic lis ca u sis im p e d iré , a u t aliquo m odo c o ru m ju ris d ic tio n c m iis p r te rip e r e , a u t tu rb a re non p r a s u m a n t; sed ncc etia m co n tra c le ric o s, aliasve p erso n a s c c c lc s ia stic a s, n isi E p isco ­ po p riú s r e q u i s i t o , co q u e neg ligente , p r o c e d a n t: alihs c o ru m pro c e s u s , o rd in a lio n e sv e n u lliu s m o m en ti s i n t , a tq u e ad d am ni s a tisfactio n em , p a rlib u s i l l a t i , tc n c a n tu r. P ra jtc rc h , si q u is in c a s ib u s ii ju r e p e rm iss is a p p c lla v c rit; a u t de aliquo grav am in e co n q u cstu s f u e r i t ; sc u alitis ob lap su m b i e n n ii , de quo su p rii, ad a liu m ju d ire m r c c u r r c r it; tc n c a lu r acta o m n ia , coram E piscopo g e s ta , ad ju d iccm ap p ellatio n is ex p en sis s n is tr a n s f e r r e : codcm lam en lip is copo p riú s a d m o n ito , u l , si q u id ci pro causa; in slru clio n c v id eb i­ t u r , p o ssil ju d ic i a p p e lla tio n is sig n ificare. Q uód si ap p cllatu s com p a r e a t ; co g atu r tu n e is q u o q u e acto ru m , qua; tra n sla ta s u n t , ex­ p en sas pro p o rtio n c s u a , si a liis u ti v o lu c r in t, s u b ir c ; n isi a lile r

en caso de querer valerse de ellos; á no ser que se observe o tra práctica por costum bre del lu g a r ; es á s a b e r, que pa­ gue el apelante los gastos por entero. Tenga el notario obligación de d a r copia de los mismos autos ai apelante con la mayor p ro n titu d , y á m as ta rd a r, dentro de ñn m es, pagándole el competente salario por su trabajo. Y si el no­ tario cometiese el fraude de diferir la e n tre g a , quede sus­ penso del ejercicio de su empleo á voluntad del O rdinario, y o b ligúeseleá pagar en pena doble cantidad d é la que im­ po rtaren los a u to s , la que se ha de rep artir entre el ape­ lante y los pobres del lu g ar. Si el juez fuese tam bién sabe­ dor ó partícipe de estos obstáculos ó d ilacio n es, ó se opu­ siere de otro modo á que se entreguen enteram ente los autos al apelante dentro del dicho té rm in o ; pague también la pena de doble cantidad, según está dicho: sin que obsten á la ejecución de todo lo espresado ningunos privilegios, in d u lto s, concordias que obliguen solo á sus autores , ni o tras costumbres cualesquiera que sean. Cap. X X I. Declarase que por ciertas palabras arriba espresailas, no se altera el modo acostumbrado de tra ta r las materias en los concilios generales.

Deseando el santo Concilio que no h a y a motivos de du­ da eu los tiempos venideros sobre la inteligencia de los de­ cretos que ha p u b lic ad o ; esplica y declara : que en aq u e eic locí c o n su c tu d in c sc rv e .lu r, n t scilicct ad ap p ellan tem ¡ntegrum iioc o n u s ¡nc.it. P o rrb ip sa n i ac to ra m copiara te n e a tu r n o ta ría s , co n g ru a m crccd e acccpta , íippcliam i q u a n to c í t iü s , c t ad m i ñ u s in tra m en sem exhiben?. Q ui n o ta riu s si in difTcrcnda cxhibilione fra u d e m f c c c r ít; ab ollicii a d m io istra tio n c a rb itrio O rd in a rii s u s p e n d a tu r ; c t ad d u p liri p itn a m , q n a m i ca lis fucril., Ín ter appclia n tc m , e t p alm eres locí d is lr ib n c n d a m , co m p cllatu r. J u d c s veri», si c t ip se im p e d ím e n ti h u ju s c o n s c iu s, particepsve f u e rit, alítcrv e o b s titc iit, tic ap p cllan li in teg ró acta in tra te m pus tra d e re n tu r ; ad eam d em d u p li p ir n a m , p ro u t s u p r á . te n e a tu r ; non o b s ta n tib u s , quo ad o m n ia s u p r a s c rip ta , p riv ile g iís , in d u ltis , c o n c o rd iis . q aa; su o s ta n tíim tc n c a n t a u c to r e s , c t a liis q u ib u sc u m q u c c o n su c tu d in ib u s. Cap. X X I. Dcclaralur en certit vertís supra positis non im m utari

íoltlam rationcm tractandi riego lia in generalibus conciliis. C u p ien s sancta S y n o d u s, u t e s d c c rc tis ab e a e d itis m illa u m q u am f u tu ris tem p o rib u s th ib itan d i oecasio o r i a l u r , verba i l l a , p o sita in

lias palabras insertas en el decreto prom ulgado en la Se­ sión prim era ( S u p r . ses. 1 7 .} , celebrada en tiempo de nuestro beatísimo P adre Pío IV ; es á s a b e r ; «L as cosas « que á proposición de ios Legados y Presidentes parejean « conducentes y oportunas al mismo Concilio, p ara a liv ia r « las calam idades de estos tiempos , apaciguar las disputas « de religión , enfrenar las lenguas engañosas, corregir los « abusos , y depravación de costum bres, y conciliar la ver­ tí dadora y cristiana paz de la iglesia ; » no fue su ánim o a lterar en nada por las dichas palabras el método acostum ­ brado de tra ta r los negocios en los concilios g e n e ra le s; ni que se añadiese ó quitase de nuevo cosa a lg u n a , mas n i menos de lo que hasta de presente se halla establecido por los sagrades cánones, y método de los concilios generales. Asignación de la Sesión fu tu ra .

Ademas de esto , el mismo sacrosanto Concilio establece y d ec reta , reservándose tam bién el derecho de adelantar este térm ino , que la Sesión pt ócsim a, que se h a de cele­ b ra r , se tendrá el jueves despues de la Concepción de la bienaventurada Virgen M a ria , que será el dia nueve del próesimo mes de diciem bre ; y en dicha Sesión se tra ta rá del artículo IV. que ah o ra se fia diferido p ara e l la , y de los restantes capítulos de reform a ya indicados, y de otros perdccreto, publícalo Scssione prima, sub beatissimo Domino nostro Pío IV ., videiicet: Qum proponentibus Legalis, ac I’ra-sidentUms, «ti horum lempurum levandas calamilnles , sedandas de religión? controversias coercertdas Unguas dolosas , rlrpravatorum m ontm abusus corrigendos , ecclesia; veram , ct christíanam pacem conciliandam apta , et idónea ipsi sánete Synodo videkuntur: explican­ do declara), mentís s u íe non fuisse, ut ex prícdictis verbis sólita ratio tractnmii negotia in gviicralibus cuticilíis tilla ex parte iminularetur, ñeque novi quidquam, prtclcT i d , quod a sacris cunoníbtis, vcl generalium svnodoniin forma hactcnus statutum est, cuiquam addcrctur, vcl detraheretnr. Indictio futuro; Scsstonis.

Iiisupcr eadcmsacrnsancta Sínodos proxímam ruíuram Sessionem feria quinta post Conccptioncm beata; María; Virginis, qua: crit dics nona mensis dcecmbris proximfc veuluri, habendam esse statuit, el deccrnít, cuín potestatc etiam abbrcviandi, In qua Sessione tractabitur de sexto nunc in cam dilato capitc, el de reliquia reformationis capítibus jain exhibitis, deque aliis ad cam pcrtinenti-

sesión xxv. 327 fenecientes A esta. Si pareciere o p o rtu n o , y lo perm itiere el tiempo , se podrá tam bién tra ta r de algunos dogmas, co­ mo se propondrá á su tiempo en las Congregaciones.

S e adelantó el dia de la Sesión.

SESION XXY. Que es la IX . y últim a celebrada en tiempo del sumo Pon­ tífice Pío IY- P rincipiada el dia 3, y acabada en el i de diciem bre de 1563. Decreto sobre el Purgatorio.

H a b ie n d o la Iglesia católica instruida por el E spíritu san­ io , según la doctrina de la sag rad a E scritura v de la an ti­ gu a tradición de los P a d r e s , ensenando en los sagrados concilios, y últim am ente en este general de Trento . que h ay P u rg atorio; y que las alm as detenidas en él reciben alivio con los sufragios de los fieles, y en especial con el aceptable sacrificio d é l a m isa; m anda el santo Concilio á ios Obispos que cuiden con sum a diligencia que la san a ’ doctrina del P urgatorio recibida de los santos P adres y sa­ grados Concilios se enseñe y predique en todas partes, y se cre a y conserve por los fieles cristianos. Eseluyendose em­ pero ¿le los serm ones, predicados en lengua vulgar á la ru bus. Si ver» opporlumitn videbitur, el tcmpus.patictur, poterit etiam de nonnullis dogniatibus tractari, prout suo tempore in Congrcgalionitius propoitelur, Abbrcviata est (¿reí Sessionis. SESSIO . X X V .

Qn* cst ix. ct ultima sub Pie ÍV. Pont. Max. coopta dic m. abso­ luta die ív. dcccmbris m. d. ia iii . üecretum de Purgatorio.

C é ji catholica Ecclcsia, Spiritu sancto cdocta, ex sacris Mtlcris. ct antiqna l’atrum traditionc, in sacris conciliis, el novissinié in hai «comenica Synodo doeucrit Purgatorium esse, aniinasque ibi de­ tentas, fideliuin sulTragiis, potissimúm veró acccptabili altaría sacriBcio, juvari; priecipit sancta Synodus Episcopis, ut sanam de Purgatorio doctrinam. í sanáis Patríbus, ct sacris conciliis traditam, 4 Cbristi fidelibus crcdi, tencri, doecri, ct ubique prwdicari diiigciuer studcant. Apud rudera veró plcbeni diflieiliorcs, ac sub-

da p le b e , las cuestiones f 1. T im . / . ) muy difíciles v sutiles 711 c nada conducen á la edificación , y con las que ra ­ r a vez se aum enta la piedad ( Conc. Lat'. sub Leerte X . ) Tampoco perm itan que se d iv u lg u e n , y traten cosas incier­ tas , ó que tienen vislum bres 6 indicios de falsedad. Prohí­ ban como escandalosas y que sirven de tropiezo á los fieles las que tocan en cierta c u rio sid ad , ó su p erstició n , ó tienen resabios de Ínteres ó sórdida ganancia. Mas cuiden los Obis­ pos que los sufragios de los fieles, es á saber , los sacrifi­ cios de las m isas, las oraciones, las lim osnas y otras obras de piedad, que se acostum bran hacer por otros fieles di­ funtos, se ejecuten piadosa y devotam ente según lo estable­ cido por la iglesia ; y que se satisfaga con diligencia y ecsactilud cuanto se deba hacer por los d ifu n to s, según ecsija n las fundaciones de los testadores ú otras razones no su­ perficialm ente, sino por sacerdotes y m inistros de la igle­ sia y otros que tienen obligación. De la invocación , veneración y reliquias de los Santos , y de las sagradas imágenes.

M anda el sanio Concilio á todos los Obispos, y dem ás personas que tienen el cargo y obligación de e n se ñ a r, que instruyan con ecsaclitud «i los fieles ante todas cosas, sobre la intercesión é invocación de los sa n to s, houor de las reli— lilio rc s q u m stio n e s, quayque a d txdificationem non fa c iu n t, c t ex q u ib u s p lcrm n q u c m illa lit p ic ta tis acccssio , á poptilarilius concion ib u s scC ludantiir. In certa i t c m , vcl qua; spccie falsi la b o ra n !, c r u lg a r i , ac tra c la ri non p c rm ilta n t. E a -veró, qua) ad c u rio sita te m q u a n d a m , a u t su p c rs titio n c m s p c c la n t, vel tu rp e lu cru m s a p iu n t; lam q u am scandala , c t fid cliuin uITcndicuta p ro liib ca n l. C u ren t a u ­ te m E p is c o p i, u t lid eliu m v ivoruni sulTragia , m iss a ru m scilicct sa­ crific io , o ra tio n e s , elecm o sy m c, a lia q u e p ic ta tis o p e r a , q o * á fide­ lib u s pro a liis (id elib u s d e fin ía is Qeri c o n s u c v c ru n t, se cu n d ú m E c­ clesia! in s titu ía ; p i e , ct dev oté (ia n t; e l qua; pro illis ex t eslatoru in fu n ciatio n ib u s, vel alia ra tio n e d e b e n ta r , non pcrfunclorifc, sed a s a c c r d o lib u s , ct E cclesiie m i n i s t r i s , ct a li is , q u i lioc p a s ­ ta re te n e n tu r , ü ilig c n lc r, c t accu ratc p crso lv an tu r.

De invoca lio n e , vencratione , et reliquiis S anctorum , et sa ­ cris im aginibus. M andril sancta S yn o d u s Om nibus E p is c o p is, e t caileris d ocendi n ilin u s , cu rain q u c s u s tin c n tlb u s , u t ju x ta C a th o lica;, e t A postólica; Ecclcsia: u su m , h priiiiicvis c b rislia u e relig io n is te m p o rib u s recep-

quias y uso legitim o de las im ágenes, según la costum­ bre de la Iglesia católica y Apostólica , recibida desde los tiempos prim itivos de la religión cristiana , y según el consentim iento de los santos P adres , y los decretos de los sagrados concilios ; enseñándoles que los santos que reynan juntam ente con C risto , ruegan á Dios por los hombres ; que es bueno f útil invocarles hum ildem ente, y recu rrir a sus o ra c io n e s, intercesión, y ausilio p a ra alcanzar de Dios los beneficios por Jesucristo su hijo , nuestro señor, qus es solo nuestro (redentor y sa lv a d o r; y que piensan im píam ente los que niegan que se deben invocar los santos fiuc gozan en el Ciclo de eterna felicidad; ó los que al i riñan que los sanios no ruegan por los hombres ; ó que es idolatria in v o carles, p ara que ruegueu por nosotros, aun por cada uno en p articu lar ; ó que repugna á la palab ra de Dios v se opone al honor de Je su c risto , ( I T im . 1 . ) único me­ diador entre Dios y los h o m b res; o q u e es necedad suplicar verbal ó m entalm ente á los que reynan en el Cielo. In stru y a n tam bién á los Heles en que deben venerar los santos cuerpos ( '/. C orinth 5 . 6 . ) de los santos m á rtire s, y de otros que viven con Cristo , que fueron miembros vivos del mismo C risto , y tem plos del E spíritu santo , por quien han de resucitar á la vida etern a p ara ser glorificados, ( H icrom jm ad versvs Vv/ilanl . ) y por los cuales concede Dios muchos beneficios á los h o m b re s; de suerte que deben t u m , sa n clo n itm iu c P a tr u m c o n s c n sio n c m , e t sa c ro ru m concilioru in d e c r e ta , in p rim is d e sánelo ru in tn tc r c c s s io n c , in v o c a u o n e , re liq u ia ru in h o n o re , c t leg itim o ¡m aginum u s u , fid eles d ilig e n lc r i n s t r u a n t , (lócenles e o s, sánelos * u n a cum C liristo r e g n a p te s , o r a tio n e s s u a s pro h o m in ib u s Dco olTerre ; b o n u m , a tq u e u tile esse su p p H citcr eo s invocare : e t oh beneficia im p e ira n d a b Dco per r i liu m e ju s J c s u m C h r is tu m , D om inum n o s tr u m , qui so lu s n o ste r r e d e m p to r , e ts a lv a to r e s l , ad c o ru m o r a tio n e s , o p e r a , a im liu m q n c c o n íu g e rc : illo s v e r o , q ui n eg an l sá n elo s oMcrna felicítate in cailo C ru en tes, in v o can d o s e s s e ; a u t q u i a s s e r u n t , vel illos pro n o m in ib u s non o ra re ; vel c o ru m , u t pro n o b is etiam sin g u lis o r e n t , in v o calio n cm esse id o la tría m ; vcl p u g n are cum verbo D ei ; a u v e rs a riq u e h o n o ri unius m ediatorís D ei , et hum inum Jcsu tn r is U : vcl s tu ltm n e s s e , in cáelo re g n a n lib u s v o c c , vcl m c n lc s u p p lic a rc ; im p ié s e n tiré . , S an cto ru in q u o q u e m a r ty ru m , e t alio ru m cum C h risto v iv e n u u m sa n c ta c o r p o r a , qua; viva m e m b ra fu c ru n t C b r i s l i, e l tc m p lu m 5 p ir i t u s s a n c t i , ab ipso ad x tc rn a m vitam s u s c ita n d a , c t g lo riíican da ii lid elib u s v en eran d a e s s e ; p e r qua; m u lta beneficia a Dco n o m in ib u s p ra is ta n tu r: ila u l a ftiru ia n tc s , sa n clo ru m r c liq u iis v e n e -

ser absolutam ente condenados; como antiquísim am enle los o rd en ó , y ahora también los condena la ig le s ia , los que afirm an (fue no se deben h onrar ni venerar las reliquias de los sa n to s; ó que es en vano la adoración que estas y otros m onumentos sagrados reciben d é lo s fieles; y que son inú­ tiles las frecuentes visitas á las capillas dedicadas á los san­ tos con el fin de a lc a n z a ra n socorro. Ademas de e s to , de­ clara que se deben tener y conservar, principalm ente en los te m p lo s, las imágenes dé C risto , de la Virgen m adre de D io s , y de otros sa n to s, y que se les debe d a r el corres­ pondiente honor y veneración: no porque se crea que hay en ellas d iv in id a d , ó virtud alguna por la que merezcan el culto ó que se les deba pedir alguna co sa, ó que se h ay a de poner la confianza en ias im ágenes, como hacían en otros tiempos los gen tiles, que colocaban su esperanza en los ídolos ( Ps. 434. ) \ sino porque el honor que se dii á las imágenes , se refiere á los originales representados en ellas; de s u e r te , que adoremos á Cristo por medio de las imáge­ nes que besamos , y en cuya presencia nos descubrim os y arrodillam os ; y veneremos á los sa n to s, cuya semejanza tienen : todo lo cual es lo q u e se halla establecido en los decretos de los concilios, y en especial en los del segundo Niceno contra los im pugnadores de las imágenes. E nseñen con esmero los Obispos que por medio de las historias de n u estra redención ; espresadas en pin tu ras y otras co p ias, se instruye y confirma el pueblo recordándora tio n c m , alq u e lio n o rcm non d e b e r i ; vcl c a s , aliaq u e sacra m o n u m e n ia ii n d e lib u s ¡n u lilite r h o n o r a r i: a tq u e c o ru m o p isim p e tra n ­ d o cau sa sa n cto ru n i m e m o ria s fru s tra T rc q u e n ta ri; o m n in o d a m n a n dos e s s e ; p ro u t ja m p rid e m eos d a m n a v il, c t nunc etia m d am n at E cclcsia. Im a g in e s porró C h r i s t í , D eipar® v i r g in l s , c t a lio ru m s a n c to ru m , in tc m p lis p ra;scrtim h a b e n d a s , c t re tin e n d a s ; c isq u e d e b itu m h o n o r e n i, e t v en eratio n cin im p e r tie n d a m ; non quód c re d a lu r in e s sc a U q u a in iis d i v in ita s , vcl vi r l a s , p ro p te r q u am s in t colcn d ie; vcl q u ó d ab cis sit a liq u id p eten d u m ; vcl quód liducia in im ag in ib u s sit fig e n d a ; v elu ti olim fícbat á g e n tib u s , qua; in id o lis spem su a m co llo cab an l; sed q u o n iam h o n o r, q u i e is c J h ib e l u r , rc re rtu r ad p ro lo ty p a , qua; illa; r e p r a s e n t a n t : ita u t p e r im a­ g in e s , q u a s o sc u la m u r, c t coram q u ib u s cap u l a p e r im u s , et p ro c u m b im u s , C h rislu m a d o r e m u s ; c t s á n e lo s , q u o ru m illas s im llitu d in c m g e r u n t, v e n c re m u r. Id q u o d c o n c ilio ru m , p ríesertim v eró secunda; Nicama; f v n o d i, d c c re tis contra im ag in u m o p p u g n ato res c s t sa n citu m . Illu d veró d ilig e n te r d o ccan l E p is c o p i, p e r h isto ria s m ysteriorum nostrse r c d c m p lio n is , p ic tu r is , vcl a liis s im ilitu d in ib u s esp re sa s,

les los artículos de la f e , y recapacitándoles continuam ente en e llo s : adem as que se saca mucho fruto de todas las sa­ g rad as im ágenes, no solo porque recuerdan al pueblo los beneficios y dones que Cristo les ha concedido, sino tam ­ bién porque se esponen á los ojos de los fieles los saluda­ bles ejemplos de los sa n to s , y los m ilagros que Dios ha obrado por e llo s, con el fin de que den gracias á Dios po r ellos , y arreg len su vida y costumbres á los ejemplos de los mismos sa n to s; así como p a ra que se esciten «í ado­ r a r , y am ar á D ios, y practicar la piedad. Y si alguno en señ are, ó sintiere lo contrario á estos decretos, sea esco­ m ulgado. Mas si se hubieren introducido algunos abusos en estas san tas y saludables p rá c tic a s, desea ardientem ente el santo Concilio que se esterm inen de todo punto; de suer­ te que no se coloquen imágenes algunas de falsos dogmas, ni que, den ocasion á los rudos de peligrosos errores. Y si acon­ teciere que se espresen y fteuren en alguna ocasion historias v narraciones de la sag rad a E sc ritu ra , por ser estas conve­ nientes á la instrucción de la ignorante plebe; enséñese al pueblo que esto no es copiar la divinidad, como si fuese post­ u le que se viese esta con ojos corporales, ó pudiese espresarse con colores ó figuras. D estiérrcse absolutam ente toda supers­ tición en la invocación de los santos, en la veneración de las reliquias, y en el sagrado uso de las imágenes; ahuyentóse to ­ d a ganancia sórdida; evítese en fin toda torpeza; de m anera c r u d i r i , c t conG m ari popu lu tn in a rtic u lis fidei c o m m e m o ra n d is, e l assidufe re c o le m lis : tu m veró ex ó m n ib u s sa cris im a g in ib u s m agn u m fru c tu u m p ercip i, non solüm q u ia a d m o n e lu r p o p u lu s b c n e lic io r u m , e l m u n c r u m , qua: h C h risto sib i collatn s u n t ; sed etiam q u ia D ei p e r sá n elo s m ira c u la , e ts a lu ta r ia cxcm pla ocnlis lidclium s u b j i c i u n t u r ; u t pro iis Deo g ra lia s a g a n t , ad sa n c to ru m q u e im ita lio n c in v ilain , m o re sq u e s u o s c o m p o n a n t; ex citcn tu rq u c a d a d o ra u d u m , ac d ilig en d u m D c u m , c t ad p ie ta te m colendani. Si q u is a u te m h is d e e re tis c o n tra ria d o c u c r i t, a u t s c n s e r i l : a n a th e m a s il. In h as a u lc m sanólas , e l s a lu ta re s o b se rv atio n es si q ui a b u s a s ír re p s e rin t, eos p ro rs u s ah o leri, sancla S ynodus v eb em en ter c u p i t; il® u t uu I’.íb falsi d o g m u tis im a g in e s , c t r u d ib u s periculosi e r ro r is o c casio n cm p r e b e n te s , s la tu a n tu r . Q uód si aliq u au d o h is to r ia s , c t n arv aiio n cs sacra: S cr¡p tu ra¡, cüm id indocta! plebi c i p e d ie t, exp r iin i, c t fig u rari c o n tig e rit; d o cealu r p o p u l u s , non p ro p te rc á d i v in ita te m l i g a r a n q u asi co rp o re is ocuiis c o n sp ic i, vel c o lo n b u s , a u t iig u ris exprim í p o ssit. O m n is porro siip c rstilio in sa n c to ru m iu v o c a tio u e , rc liq u ia ru m v en cratio n c, e l im ag in u m sacro u su to llat u r ; o m n is tu r p is q u ajstu s e lim in e tu r; om n is d e n iq u e lascivia v itet u r ; ita u t procaci v cu u siate im ag in es «on n in g a u lu r , ncc o rn e n -

que no se pinten ni adornen las imágenes con herm osura es­ candalosa ; ni abusen tampoco los hombres de las fiestas de los san io s, ni de la visita de las reliq u ias, para tener coinbilonas, ni em briagueces: como si el luio y lascivia fuese el culto con que deban celebrar los dias de fiesta en honor de los santos ( P sa lm . 5 2 .) . Finalm ente pongan los Obispos tanto cuidado y diligencia en esle punto, que nada se vea desordenado, ó puesto fuera de su l u g a r , y tum u ltu aria­ mente, nada profano y nada deshonesto; pues es tan propia de la casa de Dios la santidad. Y para que se cum plan con m ayor exactitud estas determ inaciones, establece el santo Concilio que á nadie sea lícito p o n e r, ni p rocurar se ponga ninguna imagen desusada y nueva en lugar n in g u n o , ni ig le s ia , aunque sea de cualquier modo e sen to , a no tener la aprobación del Obispo. Tampoco se han de adm itir nue­ vos m ila g ro s, ni ad o p tar nuevas re liq u ia s, á no reconocer­ las y aprobarlas el mismo Obispo. Y este luego que se cer­ tifique en algún punto perteneciente á ellas , consulte algu ­ nos teólogos y otras personas p ia d o sas, y h ag a lo que ju z­ gare convenir á la verdad y piedad. En caso de deberse estirp a r algún abuso , (pie sea dudoso ó de difícil resolución, ó absolutam ente ocurra alguna grave dificultad sobre estas m a te ria s, aguarde el O bispo, antes de resolver la contro­ v ersia , la sentencia del M etropolitano y de los Obispos com provinciales en concilio p ro v in cial; de suerte no obstan­ te que no se decrete ninguna cosa nueva ó no usada en la

t u r ; e t sa n cto ru m cclch ratio n c , ac rc liq u ia rtim v isila tio n e h o m in e s ad c o m e s sa tio n c s, alq u e e h ric ta tc s non a b u ta n tu r : q u asi fcsli d ic s in ho n o rcm sa n cto ru m p er l i m a n , ac iasciviam a g a n tu r. l ’oslrcm ív la n ía circa h;ec d iiig c n lia , c t cu ra ab K piscopis a d h ib e a tu r , u t n ih il in o r d in a lu m , a u t p r e p o s te r é , c t tu m u ltu a ria a c c o n io d a lu m , n ih il p ro fa n u m , n ih ilq u e in h n n csiu m a p p a r c a t; cüm ilom um Dci dcceat sa n c titu d o . II;ec u t (id eliú s o b s e rv e n tu r, s ta tu it sa n cta S y n o d u s , n e m in i licerc ullo in lo co , vel ec c le sia , clia m quo m o d o lib et c ic m p t a , u llam in so litam p o n c r i , vcl poncm lnm c u ra re im a g in c m , n is i ab E piscopo ap p ro b ala f u e r it; m illa e tia m a d m itte n d a esse nova m ira c u la , n cc novas re liq u ia s rc c ip ie n d a s , n isi codcm rcco g n o sc c n te , c t ap p ro b an ic E p isco p o . Q ui sim u l a tq u e d e iis a liq n id co m p ertu m h a b u c r i t ; a d h ib ilis in co n siliu m th e o lo g is , c t a liis p iis v iris , ea facial, qua; v c rila tis e l pietati con sen tan ca ju d ic a v e rit. Q uód si a liq u is, d u b i u s , a u t d illicilis a b u s u s s i l e x tirp a n d u s ; vcl o m n inó aliq u a de iis re b u s g rav io r q u s s tio in c id a t; E p isco p u s, a n te q u a m co n tro v crsiam d i r im a l , M c tro p o lita n i, e l co m provincialium E piscop o ru m in concilio prov in ciali sc n te n iia m c x p e c tc t: ita la m e n , ut

SESION XXV.

333

iglesia hasta el presente, sin consultar al Romano Pontífice. DE

los

iih g Ll a r e s

y

m o n ja s .

El mismo sacrosanto Concilio prosiguiendo la reform a ha determ inado establecerlo que sigue. Cap. I. A justen su vida iodos los Regulares á la regla que pro fesa ro n : cuiden los Superiores con zelo de que así se haya. No ignorando el santo Concilio cuanto esplendor y utili­ dad dan á la iglesia de Dios los monasterios piadosam ente establecidos y bien gobernados; ha tenido por necesario m a n d a r, corno m anda en este decreto, con el fin de que mas fácil y prontam ente se restablezca, donde h ay a decaído, la antigua y regular d isciplina, y persevere con m as fir­ meza donde se n a conservado : Que todas las personas re ­ c u la re s , asi hombres como m ujeres, ordenen y ajusten su vida á la regla que profesaron ; y que en prim er lu g a r ob­ serven fielmente cuanto pertenece á la perfección de su pro­ fesión , como son los votos de obediencia, pobreza y casti­ dad , y los d e m á s, sí tuvieren otros votos y preceptos pe­ culiares de alguna regla y ó rd en , que respectivam ente mi­ ren á conservar la esencia de sus v o to s, así como á la vida n i h i l , in co n su lto sn n etissim o R um ano P o n tífic e , n o v u m , a u t 111 Ec­ clesia liac tcm is iu u sita tu n i d e c e rn a tu r, D E R E liü L A I U f ltS , E T JIOK1 A L IM -'S .

E a d c m sacro sancta S y n o d u s, de rcfovm alioncm p ro se q iic n s , ea> qua: s e q u u n tu r , sta lu e n d a esse c c n su it. C ap. I . Regulares omnes ad regula, quam p r o fa s i s u n t, prtsscrip-

tu m v ita m in stitu a n t: id ut fíat Superiores sed u h curen/. Q n o u iam non ig n o rat san cta S y n o d u s, q u a n tu m c* m o n a sle riis p ie i n s t i t u t i s , c t rect¿ a d m in istra l i s , in E cclcsia Dei s p lc n d o ris , a tq u e u tilita tis o r i a t n r ; n ec e ssa riu m esse c c n s u it, quo fa c iliiis, ac i n a tu r iü s , u b i colansa e s t , v e t a s , c t re g u la ris disc ip lin a in s ta u r c t u r , c t co n stan t i u s , u b i co n sérv a la e s l, p e r s c v c re l, pnBCi pe­ r o , p ro n t hoc d ecreta p r o c i p il, u l om nes re g u la ro s , tiim v iri, q u a m m u lle re s , a d regnUi:, q u a m professi s u n t , p ra s c r ip lu m vi­ tam in s titu a n t, c t c o m p o n a n t, a lq n e in p r im is , qua: ad sua: p ro fessio n is p erF eclio ú cm , u l o b e d i e n t e , p iu p c r t a i i s , c t c a s tita lis , ac si qu;u alia su n t alicu ju s r e g u l a , c t o rd in is p cculiaria vola , ct

com ún, alim cutos y h áb ito s; debiendo poner los superiores así en los capítulos generales y provinciales, como en la v isita de los m onasterios, la que no dejen de hacer en los tiem pos asignados, todo su esm ero, y diligencia en que no se ap arten ae su observancia: constándoles evidentem ente que no pueden dispensar ó relajar los estatutos pertenecientes á la esencia de la vida r e g u la r ; pues sino conservaren exac­ tam ente estos que son la base y fundamento de toda la disci­ plina religiosa, es necesario que se desplome todo el edilicio. Cap. II. Proíbese absolutamente á los religiosos la propiedad. No pueda persona alguna re g u la r, hom bre ni m uger, poseer, ó tener como prop io s, ni aun á nom bre del conven­ to , bienes m uebles, ni ra ic e s, de cualquier calidad que sean , ni de cualquier modo que los hayan adquirido, sino que se deben entregar inm ediatam ente ál su p erio r, é incor­ porarse al convento. Ni sea perm itido en adelante á los su­ periores conceder á religioso alguno bienes ra ic e s, ni auu en usul'ruto, u s o , adm inistración ó encomienda. Pertenezca también la adm inistración de los bienes de los monasterios, ó de los conventos á solo oficiales de e s to s , los que han de ser am ovibles á voluntad del superior. Y el uso ae los bie­ nes muebles ha de perm itirse por los superiores en tales p ra je e p ta , ad c o rn tn rcsp c c tiv é e s s c n lia m , nccnon ad com m unem v ilo m , v ic tu m , c t v e s tilu m eo n serv a n d a p c rlin c n tia , fideliter ob­ se rv e n !. O m n isq u e c u r a , c t d ilig e n lia s u p e r io r ib u s a d h ib e a lu r th m in cap itu lis g c n c ra lib u s , c t p ro v in cialib u s , q u am ¡n corum visita— tio n ib u s, qua: s u is le m p o rib u s faccre non p ro :lcrro illan t, u t ab illis no n r c c e d a tu r : cúm co m p crtu m s i!, ab e is non posse e a . quo: ad su b s ta n tia m re g u la ris vine p e r tin e n t, re lasa ri. S i e n im I l l a , qua! b a sse s s u n l , e l fu n d am en ta to tiu s rc g u la ris disciplina: exacto non fu e rin t co n sérv ala ; to tu m c o rru a t ¡cdilicium necesse e s t. C ap. I I . Proprietas rei/ularibus omninü prohibetur. N em in i ¡g ilu r rc g u la rin m , t i m v ir o ru in , quám m u lie r u m , liccat bona im m o b ilia , vcl m o b ilia , cuju scu m q u e q u a lita tis f u e r i n t, etia m q u u v is m odo a b é i s a c q u is ita , ta m q u a m p ro p ria , a u t eliam nom ine co n v en iu s p o s s id e re , vcl te n e r e ; sed sta tim ca su p e rio ri tr a d a n t u r , co n v cn tu iq u e in c o rp o rc n tu r. N cc deinceps liccat su p e rio rib u s bona sta b ilia nlicui rc g u la ri c o n c c d c rc , clia m ad u su n ifru c lu m , vcl u s n m , a d m in is ir a tio n e m , a u t co m m cn d am . A d m in istra tio a u te m b u n o ru m m o n a s te v io ru m , sc u convcntum ad solos olTicialcs c o ru m d e m , ad n u tu m e u p e rio ru m a m o b ilc s, p e rtin c a t, M obilíum ver i)

térm in o s, que corresponda el ajuar de sus religiosos al es­ tado de pobreza que h an profesado; nada h ay a supérlluo en su m e n aje; m as nada tampoco se les niegue de lo nece­ sario. Y si se hallare, ó convenciere alguno que poseaalgun a cosa en otros té rm in o s; quede privado por aos años de voz activa v pasiva, y castigúesele también según las cons­ tituciones de su regla y órden. Cap. III. Todos tos m onasterios , á escepcion de los que se mencionan , pueden poseer bienes ra íces: asígneseles núm ero de individuos según sus re n ta s; ó según las limosnas que reciben: no se erijan ningunos sin Ucencia del Obispo.

El santo Concilio concede que puedan poseer en adelante bienes raíces todos los m onasterios y casas así de hombres como de m u jeres, é igualm ente de los m endicantes, á e s cepcion de las casas de religiosos Capuchinos de san F ra n ­ cisco , y de los que se llam an Menores observantes; aun aquellos á quienes ó estaba prohibido por sus constitucio­ n e s , ó no les estaba concedido por privilegio Apostólico. Y si algunos de los referidos lugares se hallasen despojados de sem ejantes b ie n e s, que lícitam ente poseían con perm iso de la autoridad Apostólica; decreta que todos se les deben restitu ir. Mas en los m onasterios y casas m encionadas de u s u m ita s u p e rio re s p e r m ítta n t, u t corum su p c llc s s ta tu i p a u p e r l a t i s , q u a m p ro fessi s u n t , c o n v e n ia t; n ih ilq u e su p e rflu i in e a s i t ; n ih il C lia m , quod s it n ecessa riu m , c is d e n e g e tu r. Q uiid si q u is alit e r q u id q u a m tc n c rc d e p re h e n s u s, au l conviclus f u e r it; is b ien n io a c tiv a , ct passiva vocc p riv atu s s i t ; a tq u e e tia m ju s ta sua: re g u la ;, c t o rd in is c o n s titu tio n c s p u n ia tu r. Cap. I I I . O m nia monasIcria prteler hic e xc ep ta , possunt possidere

bona immobiUa: num erus ptrsonarum in illis pro modo fa cu lta lum , a ul eleemosgnarum constituendus: nulla sine licentia Episeopi erigenda. C o n ccd it san cta S y n o d u s ó m n ib u s m o n a s te riis , c t d o m ib u s thm v ir o ru m , q u a m tu u lic ru m , e t m c n d íe a n liu m , exceptis d o m ib u s F ra tru m san cti F ra n cisci C a p u c c in o ru m , e t c o r u m , q ui M in o ru m de o b serv an tia v o c a n lu r, etia m q u ib u s a u t ex c o n stitu iío n ib u s s u is e r a t p ro h ih itu m , a u t ex privilegio A postólico non e ra t c o n c e s su m , u t d cin ccp s bona im m o b ilia c is p o ssid ere liceat. Q uód si a liq u a lo­ ca ex p n e d ic tis , q u ib u s a u to rita te A postólica sim ilia bona p o s s id e rc p e rm iss u m e r a t , c is sp o liala s in t; cadcm om nia illis rc stitu c n d .i esse d ccern it. In p ra d ic tis a u te m m o n a s te riis , c t d o m ib u s tá m v i-

336

CONCIL. TRIDE7ÍT.

hom bres v de m ugeres , que posean ó no posea bienes ra í­ ces , solo se h a de estab lecer, y m antener en adelante aquel núm ero de personas que se pueda sustentar cómodamente con las rentas propias de los m onasterios, ó con las limos­ nas que se acostum bra rec ib ir; ni en adelante se han de fundar sem ejantes c a s a s , á 110 obtener áutes la licencia del Obispo, en cuya diócesis se han de fundar. Cap. IV. N o se sujete el religioso ti la obediencia de estraños, ni deje su convento sin licencia del superior. E l que esle destinado á u n iv e rsid a d , habite dentro de convento.

Prohíbe el santo Concilio que ningún regular bajo el prelesto de p red icar, en señ ar, ni de cualquiera otra obra pia­ dosa , se sujete al servicio de ningún p re la d o , p rin cip e, u n iv ersid ad , ó com unidad, ni de ninguna otra perso n a, ó lu g a r, sin licencia de su superior , sin que para esto le valga privilegio alguno, ni la licencia que con este objeto h a y a alcanzado de otros. Si hiciere lo contrario , castigúe­ sele á voluntad del superior como inobediente. Tampoco sea lícito á lo s regulares salir de sus conventos, ni aun con el protesto de presentarse á sus su p e rio re s, si estos nos los en­ v ia re n , ó no les llam aren. Y el que se hallase lucra sin la licencia m encionada, que ha de obtener por escrito, sea castigado por los O rdinarios de los lugares, como apostata r o ru in q u i i n m u lic ru m , b ona im m o b ilia p o s s id e n tib u s , vcl non p o s s id e n lib u s , is la n tiu n n u m e r a s c o n s tilu a tu r , ac in p o ste ru m c o n s e rv e lu r , q u i vcl cv re d d ilib u s p ro p riis m o n a s ic rio r u m , vel c \ c o n su e tis clcem o sy n is commodfe p o s s i t s u s te n ta n : nec de « c le ro sim ilia loca c rig a n tu r sin c E p is c o p i, in c u ju s dicecesi e n g e n d a s u n t, licen tia p riú s o b te n ta . C ap. IV . Reqularis sinc superioris licentia nec s e obsequio a lte ríu s

subjiceat, nec á convenía reccdat: ad universitalem stuaioru m m issus in conventu habitei. P ro h ib e t san cta S y n o d u s, n e q u is r e g n lír is , s in c s u i su p e rio ris lic c n tia , p rccd icalio n is, vcl le ctio n is, a u l cujusvis pii o p eris praslcxtu, su b jice at se obseq u io alicu ju s p r a d a li, p rin c ip is , vel u m v c rs ita u s , vcl c o m m u n ita tis , a u t a l t e r i u s cu ju scu m q u e p erso n a :, sc u lo c i; ñ e ­ q u e c i aliq u o d p riv ilc g iü m , a u t f a c u lta s , ab a lu s s u p e r n s o b te n ía , sulT ragctur. Q uód s i co n tra f e c e r it; ta m q u a m in o b cd icn s arb itrio su ­ p e rio ris p u n ia iu r. N cc liccat rc g u la rib u s á s u is c o n v cn lib u s rcccdor c , cliam p ric te itu ad su p e rio re s su o s a c c c d c n d i; n isi a b eisd em m i s s i , a u t vocati fu e rin t. Q u i veró sin c ¡irxdiclu m a n d a to , 111 s e n p -

ó desertor de su instituto, Los que se envían á las universi­ dades con eí objeto de aprender ó enseñar habiten solo en conventos; y á no hacerlo así, procedan los O rdinarios con­ tr a ellos. i

Cap, V. Providencias sobre la clausura y custodia de las monjas.

Renovando el santo Concilio la constitución de Bonifacio Y IU que p rin cip ia; Pcriculoso . manda á todos los Obispos, poniéndoles por testigo la divina justicia, y amenazándoles con la maldición e te rn a ; que procuren con el m ayor cuida­ do restablecer diligentemente la clausura de las monjas en donde estuviere quebrantada, y conservarla donde se obser­ ve , en todos los m onasterios que les estén sujetos con su autoridad o rd in a ria , y en los que no lo estén con la auto­ rid ad de la sede Apostólica; refrenando á los inobedientes, y á los que se opongan, con censuras eclesiásticas y otras p e n a s, sin cuidar de ninguna apelación é im plorando tam­ bién p ara esto el ausilio ¿el brazo se c u la r, si fuere necesa­ rio . líl santo Concilio exorta á lodos los príncipes cristianos, á que presten este ausilio', y obliga á ello á todos ios magis­ trados seculares,, só pena de esconranion, que lian de incur­ r i r por solo el hecho. Ni sea lícito á n inguna m onja salir de su monasterio despues de la profesiou, ni aun por breve lis oblcnto , mpertus fuerit; ab- Ordiñar iis locorum tamquam de­ sertar sui inslituti puniatur. lili autem qui studiorum causa ab «nivcrsilatcs miUuntur; in convcntibus tantüm habiten!: alioquin ab Ordinariis contra eos, procedatur. C ap. V . C la u su ra , el custodia: m onialium providetur. llo n ifacii YIIT. c o n stitu tio n e m , qu;e in c ip it: Pcriculoso, ren o v an s s a lid a S y n o d u s, u n iv e rsis É p isco p is su b o b lcstalione di vini ju d ¡ c ii, c t in te rm in a tio n e n ialedielionis íeicriue, p ra e ip it, u t in óm ­ n ib u s m o n a s te riis , sib i s u b je c tis , o r d in a ria , in a liis v e r i se d is A p o sto lic e a u c to r ita tc , c la u s u ra n s a n c tim o n ia liu m , u bi violata f u e r i t , dilijjo n ter r e s t i t u í , c t u b i inviolaia e s t , conservar! maiimfe p r o c u re n !: in o b e d ie n te s , a tq u e c o n u a d in o re s per censuras eccles ia s tic a s , aliasq u e p een as, q n acu m q u e appcllotionc p o s tp o s ü a , com pcscentes, invncato eliam ad hoc, si opus fu erit, auxilio bracb ii s « e u la iis. Quod a u ú liu m u l p r a b e a tú r , oiw ies ch ristia n o s principes b o ria tu r sancla S ynodus , e t su b cxcom unicationis prcna , ipso fació in c u rre n d a , ó m n ib u s m a g istra lib u s .s a x n la rib u s in u n g it. N em ini a u te m sa n ctim o n ialiu m liceat p o st professionem exire i» m o n aste rio ,

tiempo, con ningún pretesto , á no tener causa legítim a que el Obispo ap ru eb e: sin (jue obsten indultos, ni privilegios algunos. Tampoco sea licito á persona alguna de cualquier lin a g e , condicion, secso, ó edad que sea, en trar dentro de los claustros del m onasterio, só pena de escomunion , que se h a de incurir por solo el h echo; á no tener licencia por escrito del Obispo ó superior. Mas éste ó el Obispo solo la deben dar en casos necesarios, ni otra persona la pueda d ar de modo alg u n o , aun en vigor de cualquier facultad, ó in­ dulto concedido hasta ahora, ó que en adelante se conceda. Y por cuanto los m onasterios de monjas ¡ fundados fuera de poblado, están espueslos m uchas veces por carecer de toda cu sto d ia, á robos y otro insultos de hombres facinerosos; cuiden los Obispos y otros su p e rio re s, si les pareciere con­ v en ien te, de que se trasladen las monjas desde ellos á otros m onasterios nuevos 6 a n tig u o s, que estén dentro de las ciu­ dad es, ó lugares bien poblados; invocando también para esto , si fuese necesario el ausilio del brazo secular. Y obli­ guen á obedecer con censuras eclesiásticas á los que lo im ­ pidan , ó no obedezcan. Cap. YI. Orden que se ha de observar en la elección de los superiores regulares. .

El santo Concilio m anda estrecham ente ante todas cosas, etiam ad breve te m p u s, q u ocum que prrcicxtu, n U ic x a liq u a le g itim a c a u s a , ab E piscopo ap p ro b auda : in d u ltis q u ib u sc u m q u e , et p riv ileg iis non o b sta n tib u s. In g rcd i au tem in tra se p ia tn o n asterii riem in i lic c a t, cuju scu m q u e g e n e r is , a u t c o n d ilio n is, s e i u s , vcl a;tatis f u e r i t , sin c E p is c o p i, vel su p e rio ris lic e n tia , in sc rip lis o b te n ía , su b cxcom unicationis ptena ipso fació in cu rren d a . D aré au tem ta n tu m E p isc o p u s, vcl su p e rio r licen liam d eb o t in casibus n e c e s s a riis : ñ eq u e a liis ullo m odo p o s s it, eliam vigore cujuscum que facu ltatis, vcl in d u lti h actcn u s co n cessi, vel in posteru m concedendi. E l quia m o n asle ria san ctim o n ialiu m extra in a n ia u r b is , vel oppidi consti­ t u í a , m alorum o m n iu m pra¡d® , c t aliis facinioribus sinc u lla sa:pe cu sto d ia su n t expósita ; c u re n t E p is c o p i, c t alii s u p e rio re s , s i ita v id eb itu r ex p e d iré , u t sanclim onialcs ex e is ad n o v a , vcl an tiq u a m o n asleria in tra u r b e s , vel oppida freq u c n iia r c d u c a n tu r ; invóca­ lo etiam auxilio, si o p u s fu erit, bracbii s s c u la ris . Im p ed icn tes veró, vcl non o b e d ie n te s, p e r cen su ra s ecclesiasticas p arcre com pellant. Cap. V I. ¡Vorma servando in electione superiorum rcgulartum.

In elcctione quorum cuinquc superiorum , abbatum tem poralinm ,

tjiie en la elección de cualesquiera su p e rio re s , abades tem­ porales , y otros m in istro s, así como en la de los genera­ les, abadesas, y otras superioras, p ara que todo se ejecute con ecsactitud y sin- fraude alguno , se deban elegir lodos los mencionados por votos secretos; de suerte que nunca se hagan públicos los nombres de los particulares que votan. Ni sea lícito en adelante establecer provinciales titulares, ó abades, p rio re s , ni otros ningunos con el (in de que con­ cu rran á.las elecciones que se hayan de hacer, ó p a ra su ­ p lir la voz y voto de los ausentes. Si alguno fuere elegido co n tra lo que establece este decreto , sea irrita su elección; 1 y si alguno hubiere convenido en que p ara esle efecto se le cree provincial, a b a d o p rio r; quede inhábil en adelante para lodos los oficios que se puedan obtener en la religión; repinándose abrogadas por el mismo hecho las facultades concedidas sobre este p u n to ; y si se concedieren otras en a d e la n te , repútense por subrepticias. Gap. VII. Que personas , y de que modo se han de elegir por abadesas ó superioras bajo cualquier nombre que lo sean. N inguna sea nombrada p o r superiora ac dos monasterios

L a abadesa y prio ra, y cualquiera o tra que se elija con nom bre de p ro p o sita, perfecta, ú oEro, ( Cons.. A g a t. c. c. 1 5 .) se ha a e elegir de no ménos edadque de cuarenta años, c t alio ru m oflicialium , a c g e n c ra liu in , e l a b b a tis s a ru m ,a tq u e a lia ru m p r o p o s ita r a n ) , quí> o m nia re c le , c ts in c tilla frau d e fia n t, in p r im is sím ela S ynodus districU c p r s m p it, om nes su p ra d icios eligí d eb ere p e r vola s e c re ta ; iia u t sin g u lo ru m c lig en tíu m nom ina n u m q u am p u b licen tu r. N e c ín po steru m liccat p ro v in c ia le s, a u t a tíb a le s , p r io ­ r e s , a u t alio s q u o sc u m q u e titu la re s ad cffeetum clcctionis faciend* c o n s iitu e r e ; a u t v o c e s , e l sulTragia a b se n tiu m su p p le re . Si vero contra h u ju s d e creti co n stitu tio n em a liq u is electos f u e r i t; electio i r ­ r ita s i l ; e t i s , q u i a d liunc effcctm n se in p ro v in c ia le m , a b b a tc m , a u l p rio re m creari p e r m is e r it, dcin cep s a d om nia officia, in r e l i gione o b tin e n d n , in h ab ills o x ístat; racu ltatesq u e s u p e r liis ronccs5® , co ipso abrogataj c c n c e a n tu r : c t si in p o ste ru m alia! co n ced a n t u r , ta m q u a m su h re p titú e h a b e a n tu r. C ap. VIT. Q u/b , eí quomodo in abbatissas , t'el aífo nom ine p r o v e ­ ía s istigcnda: duobus m onasteriis nulla p rd fK ia lu r. A b b a tis sn , c t p r io ris s a , c t q u ocum que alio nom ine p r a f c c ta , vel p ro p o sita a p p e lle tu r , c lig a tu r non m in o r an n is q u a d ra g in ta , c t q u *

debiendo haber vivido loablem ente ocho años despues de h ab er hecho su profesión. Y en caso de no hallarse con estas circunstancias en el mismo monasterio , pueda elegir­ se de otro de la m ism a orden. Si esto lambien pareciere inconveniente ai superior que preside á la elección; elijase con consentimiento del O bispo, ti otro superior, (C o n c . A f/alh. c. 19. E panens. e. 9. et CabUon. c, 1 2 .) una del mismo monasterio que pase de treinta a ñ o s , y haya vivi­ do con ecsactitud cinco por lo menos despues "de la profe­ sión. Mas ninguna se destine á m a n d a r en dos monasterios; y sí alguna obtiene de algún modo dos ó mas de el tos, oblignesete á que los renuncie todos dentro de seis m eses, á escepcion de uno. Y si cum plido este término no hiciere la re n u n c ia , queden todos vacantes de derecho. El que presidiere á la elección, sea O bispo, íi otro su p e rio r, no en tre en los claustros del m onasterio •, sino oiga ó lome los votos de cada m onja, ante la ventana de los cance­ les. En todo lo demas se han de observar las constituciones de cada orden ó m onasterios. , Cap. VIH. Como se ha de enlabiar el gobierno de los m onas­ terios que ?to tienen visitadores regulares Ordinarios Todos los monasterios que no eslán sujetos á los capítu­ los generales ó á los Obispos, ni tienen visitadores regula­ res O rdinarios , sino que han tenido costum bre de ser g o nclo a n n is p o st e ip rc ss a m p rofessionem la u d a b ilitc r vixerit, Q uód si b is q u a lita tib u s n on ro p e ria ttir in eodem m o n a s te rio ; ex alio cju sd en i o rd in is cligi p o ssit. Si hoc e tia m in m in in o d u n i s u p e rio r i, q u i clectio n í p r a e s t , v id e a tu r ; ex i i s , (¡u® in eódein m o n asterio a n n u m trig e ssim u m e x c e s se rin t, c t q u in q u é so Item an n is post |>rofessíoncm rcctfe v ix e rin t, E p isc o p o , vcl alio su p e rio re co n scn tien te, elig a tu r. D uo b n s veri) m o n a ste riis n u lla p ra fle ia tu r. E t , si qu a duo, vel p lu ra q u o eu m q u e m odo o b lin c t; c o g a tu r , uno excepto, in tra sev m en so s « e te ra re sig n a re . P o s t id vero t e m í a s , n isi ro sig n áv er i t , om n ia ipso ju ro vacent» Is veri», q u i electiont p n e c s t, É p is c o p u s , sive a liu s s u p e rio r , c la u s tra m orcasteríi non in g r e d ia tu r ; sed an te cancellorum fen esteílain vola sínguJariim a u d í a t , vcl accipiat. In re liq u is sc rv e n tu rs m g u lo ru m o rd in u m vel m o n aste rio ru iu cu n st H uilones. Cap". V 1U . Itef/imen monasteriomm non habcnlium Ordinarios re­

gulares visitaiores quomvdo sil instituendum. .

M onastería o m n ia , qua; g c n c ra lib u s capitulis, a u t Episcopis non

bernados bajo la inm ediata protección y dirección de la se­ de A postólica; estén obligados <1 juntarse en congregacio­ nes dentro de un año contado desde el fin del presente Con­ cilio, y despues de tres en tres años , según lo establece la constitución de Inocencio III. en el concilio g en e ral, que p rin c ip ia ; I n sm gutht; y á deputar en ellas algunas p er­ sonas reg ulares, que examinen y establezcan el método y órden de form ar dichas congregaciones, y de poner en prac­ tica los estatuios que se hagan en ellas. Si fuesen negli­ gentes en e s to , pueda el M etropolitano en cuya provin­ cia estén los espresados m onasterios, convocarles, como delegado de la sede A postólica, por las causas menciona­ das. Y si el número que hubiere de tales monasterios den­ tro de los térm inos de una p ro v in cia, 110 fuere suficiente liara com poner congregación puedan form ar una los mo­ nasterios de dos ó tres provincias. Y ya establecidas estas congregaciones, gocen sus capítulos generales, y los supe­ riores elegidos por estos ó los visitadores, la m ism a autori­ dad sobre los monasterios de su congregación y los regula­ res que viven en e llo s, que la que tienen los otros superio­ res y visitadores de todas las demas religiones; teniendo obligación de visitar con frecuencia los monasterios de su congregación, de dedicarse á su reform a, y de observar lo que m andan los decretos de los sagrados cánones, y de este sacrosanto Concilio. Y s i , aun instándoles los M etropolitas n b s u n t, nec su o s h ab en t O rd in ario s re g u la re s r is ita to r e s , sed su b im m e d ia ta se d is Apostólica; protcct io n e , a c d ire c tio n c regi consucv c r n n t ; tc n c a n tu r in fra a n n n m á fine p raisem is C o n c ilii, el d ein d e q u o d lih et tríe n n io seso in co ngregationcs rc.d ig crc, ju s ta form am c o n s titu tio n is In n o ceu lii III. in concilio g e n e ra l!, qute in c ip it: ¡n singulis : ib iq u e certas reg u lare s p erso n as d e p u ta r e , qua: de m odo, e l o r d in c , de p raid ictis co n g rcgationibus c rig c n d is , ac s la tn lis iu c is e se q u e u d is d e lib e re n !, c t S tatuant. Q uód s i in h is n egligentes f u e r i n t ; liccat M e tro p o lita n o , in cu ju s provincia priedicta m onasteria s u n t , ta m q u a m se d is Apostólica! d e le g a to , eos pro praidictis cau sis convocare. Q uód si in fra lim ite s u n iu s provincia;non s it sviffic ic n s ta liu m m o n aslc rio ru m n u m e ru s ad crigcndam congregalioncin; p o ssin t d u a r u m , vcl Iriu m provinciarum m onasleria unam faccrc cong reg ation cm . Ip sis a u te m congrcgationibus c o n s titu tis , illarum gcn cralia c a p itu la , e t ab illis clccli p r a s id e s , vcl v isitn lo res eandem h ab e a n t au clo ritalcm in suje congregationis m o n a s le ria , ac re g a la ­ re s in c is c o m m o ra n le s, q u am alii p n e s id e s , ac v iáitato re s in c;ete r is b ab en t o rd in ib u s ; tc n c p n tu rq u c s u * congrcgalionis m o n asle­ ria fre q u c n lc r v isitare ; c t iilo ru m refo rm atio ñ i in cu m b erc : ct ca o b se rv a re , qua¡ in sa cris c a n o n ib u s , c t in hoc sacro Concilio stm t

342

CONCIL. TRIDEKT.

nos 4 la observancia, no cuidaren de ejecutar lo que acaba de esp o n erse; queden sujetos á los Obispos en cuyas dióce­ sis estuvieren los monasterios espresíuios, como ¿¡'delegados de la sede Apostólica. Cap. IX . Gobiernen los Obispos los monasterios de monjas in ­ mediatamente sujetos á la sede Apostólica; y los demas las p e r­ sonas diputadas en los capítulos generales ó p o r otros regulares.

Gobiernen los O bispos, como delegados de la sede Apos­ tó lica, sin que puede obstarles impedimento alguno; los monasterios de monjas inm ediatam ente sujetos á dicha san­ ta sed e, aunque se distingan con el nombre de cabildos de san Pedro ó san Juan , ó con cualquier otro. Mas los que están gobernados por personas deputadas en los capítulos generales, ó por otros reg u la re s, queden al cuidado y cus­ todia de los mismos. Cap. X. Confiesen las m onjas y reciban la E ucaristía cada mes. Asígneles el Obispo confesor extraordinario. N o se guarde la E ucaristía dentro de los claustros del monasterio. Pongan los Obispos y demas superiores de monasterios de m onjas diligente cuidado en que se les advierta y exorte d ecreta. Q u id si e t i a m , M etro p o litan o ín s ta m e , pra-dieta exequi non c u ra v c rin t; E p isc o jiis, in q u o ru m diceccssilius loca praedicta s ita s u n l , ta m q u a m s e d is Apostólica: d c le g a tis , s u b d a n tu r. C ap . JX . Monasterio momalium immediaU subjecta setli Apostoli­

ces ab Episcopo regantur, alia veri) « deputatis in capilulis generalibus, vel ab aliis regutaribus. M o n a stcria s a n c tim o n ia liu m . santa; sedí Apostólica: iim n e d ia tú su b je cta, eliam su b n o m in e ca p itu lo ru m S . P c lr i, vcl S. Jo a tin is, vcl alias q iio m o d o cu m q u c n u n e n p e n tu r, a!) E p is c o p is, tam q u am dicta; se d is d c le g a tis , g u b e rn e n tu i1: non o b sta n tib u s q u ib u sc u m q u e . Qu;c v er6 h d e p u ta tis in ea p itu lis g e n c ra lib n s, vel ab aliis r e g u la rib u s re g u t t l u r ; su b c o riu n c o r a , c t custodia rcllD quantur. C ap . X . M óntales wrjo5 t<e « e rtse peccata eonfiteantur, eo Exte J ia rrííta m stim a n í. Confessaríus extraordinarias iis ab Episcopo

a í signetur. In tra septa monasterii E u ch a rístiv non conservetur, A tte n d a n l d ilijc n te r E p is e o p i, c t casteri su p e rio re s m o n a ste rio Tum sa n c tiin o n ia liu m , u t in c o n stilu tio n ib u s ca ru m a d in o n e a n tu r

en sus constituciones, á que confiesen sus pecados á lo mé­ nos una vez en cada m e s, y reciban la sacrosanta Eucaris­ tía para que lomen fuerzas con este socorro saludable, y venzan animosamente todas las tentaciones del demonio. Preséntenles también el Obispo y los otros superiores , dos ó tres veces en el a ñ o , un confesor estraordinario que deba oirías á todas de confesion. ademas del confesor ordinario. Mas el santo Concilio prohíbe, que se conserve el santísimo cuerpo de Jesucristo dentro del co ro , ó de los claustros del m on asterio, y no en la iglesia pública; sin que o b ste áe sto indulto alguno ó privilegio. Cap. X I. E n los monasterios que tienen <í su cargo cura de personas seculares , estén sujetos los que la ejerzan al Obispo, quien deba antes exa m in a rles; escephíansc algunos. E n los monasterios, ó casas de hombres 6 mugeres á quie­ nes pertenece por obligación la cura de almas de personas seculares, ademas de las que son de la familia de aquellos lugares ó m onasterios, estén las personas que tienen este cuidado, sean regulares ó seculares, sujetas inm ediata­ mente en las cosas pertenecientes al espresado cargo, y a la adm inistración de los S acram entos, á la jurisdicción, visita y corrección del Obispo en cuya diócesis estuvieren. Ni se “deputen á ellos personas n in g u n a s, ni aun de las sa n c tim o n ia le s, n t saltcm sem el sin g u lis m en sib u s confessionem pcccatorum f a c ia n t; ct sacrosanctam E u ch aristiam s u s c ip ia n t, u t co se sa lu ta ri p ra sid io m u n ian t ad om nes o p p ngnationcs d * m o n is fo rtíte r su p e ra n d a s. P rw tc r o rd in a riu m au tem confcssorem alu isc x tra o rd in a riu s ab E p isco p o , c t aliis s u p c n o rib u s b i s , a u t te r m a n T no o ffe ra tu r: qui o m n iu m conlcssiones a u d irc d eb cal. Quoil vero sa n ctissim u m C b risti C o q u is in tra e h o ru m , vcl se p ia m o n a s te m , c t non in p u b lica ecclesia c o n s c rv c lu r, p ro h ib e t sancla S>nodus: non o b stan te qu o cu m q u e in d u lto , a u t privilegio. C ap. X í. In monas te n is, quibus inm inet cura personarum sircular i n m , i¡ui e a m , exercent, subsint Episcopo, el ab ea p n u s e xa m t-

n e n tu r, cerlis exceptis, In m onasteriis, scudom ibusvirovum ,seu m ulierum , quibus im m inct anim arum cura personarum scculnrium , prictcrcas,qu® sunt de illorum m onasteriorum , scu locorum ramilia persona!, tam regulares, quám Basculares, hujusm odi curan) cxcrccntcs, subsintim m cdiaté in iis, quaiad dictam curam , ct Sacra memo ruinadm im stvationcm perti— ncnl, jurisdictioni, visitationi, ct corrcclioni Episcopi, in cujusdioece-

amonestaciones ad n u iu m , sino con consentimiento del mis­ mo Obispo, y prcccdicndio el examen que éste ó su vicario han de h a c e r ; escepto el monasterio de Cluni con sus lím i­ te s, y esceptos tam bién aquellos monasterios ó lugares en que tienen su ordinaria y principal mansión los abades, los g enerales, ó superiores de las órdenes; así como los domas m onasterios ó casas en que los abades y otros superiores de regulares ejercen jurisdicción episcopal y temporal sobre los párrocos y feligreses; salvo no obstante el derecho de aquellos Obispos que ejerzan mayor jurisdicción sobre los referidos lugares ó personas. Cap. X II. Observen aun los regulares las censuras de los Obis]>o$, y los dias de fiesta m andados en la diócesis.

Publiquen los regulares y observen en sus iglesias 110 solo las cen su ras, y entredichos em anados de la sede Apostóli­ c a , sino también los que por m andado del Obispo prom ul­ guen los O rdinarios. G uarden igualm ente todos los esentos, aunque, sean re g u la re s, los días de iiesta que el mismo Obispo mande observar en su diócesis.

s i s u n t sita . N cc ibi a liq u i, e tia m ad n u ln m a m o v ib ilc s,d c p u te n tn r, de eju sd em r o n se usu ac p re v io ex am in e, p e r cu m , a u t eju s vicarip m fa c ie n d o : excepto m o n asterio C luniaccnsi cum s u is lim iliD us, ct exceptis e tia m iis m o n a s te riis , seu locis, in q u ib u s atíbales, g e n e ra le s , a u t capita o rd in u m sedem o id in aria m principalem h ab cn tl a tq u e a lu s m o n a s te riis , scu d o m ib u s, in q u ib u s a b b a tc s , a u t alii rc g u la n u m su p e rio re s ju ris d ic tio n c in E p isc o p a lc m , e l tcm p o ralcm in parochos c t p arochianos ex ercen t: salvo lam en corum E piscopo­ ru m j u r e , q u i m ajo rcm in p r a d ic la lo c a , vel p erso n as ju ris d ic lio n c m cxerccant. d is i

Cap. X I Í. Censura E piscopales , et dies festi in diócesi indis ti

serventur eliam a regularibus. C e n s u ra , c t in te rd ic ta , no dum ii scüc A postólica c m a n a ta , se d etia m a b O rd in a ru s p ro m ú lg a la , m an d an te E p isc o p o , ii re g u la rib u s 111 c o ru m cccicsiis p u b lic e n tu r, a tq u e s m c i i t u r . Dies etiam festi q u o s in d n eccsi su a se rv an d o s idem E p isco p u s p n e c c n c rit, ab cvcm ptis ó m n ib u s , etiam r e g u la rib u s , se rv e n tu r.

Cap. X III. Ajuste el Obispo las competencias de preferencia. Obligúese á los esculos que no viven en rigurosa clausura á concurrir á las procesiones públicas.

6SCm>iim m u jju iiw |
El r e g u la r , no sujeto al Obispo , que vive dentro de los claustros del m onasterio, y fuera de ellos delinquiere tan públicam ente que cause escándalo al pueblo ; sea castigado severamente á instancia del Obispo , dentro del térm ino que éste se ñ ala re , por su superior , quien certificará al Obispo del castigo que le haya im puesto; y á no hacerlo a s í , p n Controversias ele pracedenlia eam ponat Episcopus. lix e m p ti non in slrictiori clausura vívenles a d publicas processiones accedere com ppellantur.

Cap. X III.

C o n tro v ersias o m n es de pifficedentia, qu.c persajpfe m áxim o cum scandalo o riu n tu r in ie r ecclesiasticas p e r s o n a s , t&m s a c u la r e s , qu h m re g u la re s , cü m in p ro cessionibus p u b lic is , tu m in i i s , qua: flu n t in tu m u in n d is defu n clorum c o rp o rib u s , c t in deferenda u m b e lla , c t a liis s im ilib u s , E p is c o p u s , am ota om ni a p p c lla tio n e , c t non o b sta n tib u s q u ib u sc u m q u e , com ponat. E xem pti au tem o m n es, tim i clcrici sa ic u la rc s, q u h m re g u la re s q u icu m q u c, etiam m onachi, ad p ublicas pro cessio n es v o c a ti, a cce d ere c o m p e lla n tu r; iis ta n tu m c x c c p tis, q u i in s tr ic tio r i clau su ra p erp etu ó vivunt.

Cap. X IV . R e g u la n , publica delinquenli, p a m a á quo irro g a n d o sil. U c s u la ris , non su b d itu s E p isc o p o , q u i in tra clau stra m o n a ste rii d e g i t , ‘c t extra ca ita notorifc d e liq u c r it, u t populo scandalo s i t ; E piscopo in s ta n te , i suo su p e rio re iiitra te ro p u s , ab E piscopo p r* U ¡jeu d u in , sevevé p u n ia n tu r ; ac de p u n itio n e E p isco p u m certio rem

3V 6

CONCIL. TRIDEJfT.

vele su superior del em pleo, y pueda el Obispo castigar al delincuente. Cap. XV- N o se haga la profesion sino cum plido el año de noviciado, y p i a d o s los diez y seis de edad.

No se haga la profesión en ninguna religión de hombres, ni de mugeres ántes de cum plir diez y seis años; ni se ad­ m ita tampoco á la profesión quien no h ay a estado.en el no­ viciado un año entero después de haber tomado el hábito. La profesión hecha ántes de este tiempo sea n u la , y no obli­ gue de modo alguno á la observancia de regla n in g u n a , 6 relig ió n , ú órden, ni á otros ningunos efectos. Cap. XVI. Sea nula la renuncia ú obligación hecha ántes de los dos meses p ró xim o s á la -profcsion. L o s notónos acabado el noviciado p rofesen, ó sean despedidos. N a d a se innova en la religión de los clérigos de la Compañía de Jesús. N ada su apil­ güe al monasterio de los bienes del «otiVio dníes (¡ue profese.

Tampoco tenga v a lo r, renuncia ú obligación ninguna hecha ántes de los dos meses inm ediatos á la profesión, aunque se haga con ju ra m e n to , ó á favor de cualquier cau-

f a c ia t; sin m in u s , ¡x su o su p e rio rc ofllcio p r iv e tu r; c t d elinque iis a b E p isco p o p u n iri p o ssit. C ap. X V . Professio non fía t, nisi anno probationis exacto, el dé­

cim o sexto a ta tis exp/ero. In q u a c n m q a e r e lig io n e , tiira v ir o r o m , quilín in u lie ru m profes­ sio non lint an te decim u m sextum ann u m c x p le tu m ; ncc tjui m in o ­ re lefflp o re, q u á m p e r an n u m post su scep tu m h ab iiu m in probalion e stcU srit, a d p ro fessio n cm a d m itta lu r. l’rofessio au tem antea facía s it n u lla; n ullnm que indúctil oliligalioncin ad alicujus regula;, vcl rclig ionis vel o rd in is o b sc rv aü o n e in , a u l aii alios quoscum quccffcctiis. C ap, X V I. fíenunliatio, oul obligatio factn ante dúos menses p ro wímos p rofessiani, s iln u llu . F inita probaliane, tiouilíí aut profite a n tu r , aut ejieiantur. Inrelii/ione clericorum Societatis Jesu nihit innova tur. /Ve quid ex bonis woutfit m o n asíe rio IriAuaftir

ante profcssiimem. N ulla q u o q u e r e n u n tia lio , a u t o b lig o liú , antea fa c ía , etiam ca m ju r a m e n ta , vel in favorcru enju seu m q u e causa; p ise, v a le a t, nisi cum licen ü a E p is e o p i, siv e eju s viearii f ia t, im ra d ú o s m en ses pro-

•a piadosa, á no hacerse con licencia del O bispo, ó de su sicario; v entiéndase que no ha de iener efecto la renuncia, iino verificándose precisam ente la profesion, La que se hi­ ñere en otros té rm in o s, aunque sea con espresa renuncia le este fa v o r, y aunque sea ju ra d a , sea irrita y de ningún ífecto. Acabado el tiempo del noviciado adm itan los supeiores á la profesion los novicios que hallaren a p to s, ó e s >élan!es del monasterio. Mas no por esto pretende él santo Concilio innovar cosa alguna en la religión de los clérigos le la Com pañía de Jesús f Ewiincius fn ü hic O rdo per B u l. Ciernen. X I V .) , ni prohibir que puedan servir á D ios, y á a Iglesia según su piadoso institu to , aprobado por la santa ede Apostólica. Ademas de eslo , tampoco den los padres ó >arientes, ó curadores del novicio ó n o v ic ia, por ningún treleslo , cosa alguna de los bienes de estos al monasterio, i escepcion del alimento y vestido por el tiempo que esté m el noviciado; no sea que se vean precisados á no salir, ior tener va ó poseer el monasterio to d a , ó la mayor parle le su c a u d a l, y no poder fácilmente recobrarlo si salieren. >or el contrario m anda el santo C oncilio, só pena de escon unión, á los q u ed a n y á ios que reciben, ijue por ningún notivo se proceda a s í; y que se devuelva á ios que se luc­ en antes de la profesion todo lo que era suyo. Y para que sto se ejecute con ex a ctitu d , obligue á ello el Obispo si iiere necesario, aun por censuras eclesiásticas.

irn o s an lc p ro fc s sio n c m : ac non alias in tellig au ir cfTectum su u m o r l ir i , n is i sécula p ro fe s sio n e : a lile r verú fact;i, e tia m si cum b u -, us favoris e s p rte s a m i u n tin tio n e } e tia m j ú r a l a , s it i r r i t a , e t n u l iu s eíTectus. F in ito tem p o re n o v itia tu s , s u p e rio re s n o v illo s , quos lábiles in v e n e r in t, ad profilem luin a d m iU a n t, a u t é m onasterio eos jician l, P e r h
Cap. XVII- Espiare d Ordinario la voluntad de la donadla m ayor de doce a ñ o s, si quisiere tomar el hábito de religiosa, y despues otra vez antes de la profesion.

Cuidando el santo Concilio de la libertad de la profesion de las vírgenes que se han de consagrar á D ¡o s, establece, y d e c re ta , que si la doncella que q uiera tomar el hábito religioso fuere m ayor de doce a ñ o s, no lo rec ib a, ni des­ pues e lla , ú otra haga profesion, si ántes el O bispo, su vi­ cario , ú otro deputado por estos á sus espensás, no haya esplorado con cuidado el ánimo de la doncella, inquiriendo si ha sido violentada, si seducida, si sabe lo que hace. Y en caso de h allar que su determinación es por v irtu d , v li­ b re , y tuviere las condiciones que se requieren según la regla de aquel monasterio y órd en , v ademas de esto fuere á propósito el m onasterio; séale perm itido profesar libre­ mente. Y p ara que el Obispo no ignore el tiempo de la pro­ fesion , esté obligada la superiora del monasterio á darle aviso un mes ántes. Y si la superiora no avisare al Obispo, quede suspensa de sti oficio por todo ei tiempo que al m is­ mo Obispo pareciere.

C ap. X V II. P u ella m a jo r d uailecim a n u ís , si h a b ilu m re g u la rem suscipere v o lu e r il. ex-ploretur ab O r d in a r io : (¡enanque ante p rofessionein. L ib e rta li p ro fessio n is v irg in u m Deo d ican d aru tn p ro sp lcien s sancla S jn o d u s , s ta lu it, a tq u e d c c c rn it, u t ,s i p u ella, qua; h ab ilu m re­ g u laren ) su sc ip c rc v o lu e r il, m ajor d u o d ecim an n is s i l ; non an te eu m su scip ial,n ec postea ip s a , vcl aiia profcssioncm e m itta t, q uám cxploraverit E p is c o p u s , v e l, co a b s e n té , vcl im p e d ilo , c ju s v ic a r í u s , a u t aliq u is co rm n su m p ilb tis ab cis d e p u ta tu s , v irg in is volunta lc m d ilig c n tc r , an co acta, a n sed u cía s i l , a n ü c ia t, quid agat. E t ai v o lu n tas c ju s p ía , ac lib era cognita f u e r it; liab n critq u c cond ¡tie­ n e s re q u is ita s juxta m o n a slc n i illiu s , ct o ritín is rc g u la m ; nec no n m o n a s te riu m fu e rit id o n eu m ; lib eré ei proflteri liccat, C ujus p r o fe ssio n is te m p o s ne E p is c o p u s -ig n o re t; te n e a tu r pr;efccta m o n aste­ rio cum an te m en sem cerlio rcm faceré. Q uód si pnefecla certio rem E p isco p u in non fe c e rit'; q u a m d iu E piscopo v id e h itu r , ab oflicio S uspensa s il.

Cap. X \ III, N inguno precise, á escepcion de los casos espre­ sados por derecho, á muger ninguna á que entre religiosa , ni cstorve á la que quiera entrar. Obsérvense las constituciones de las P en iten tes, ó Arrepentidas. El sanio Concilio escomulga á todas y cada una de las personas de cualquier calidad ó condicion que fu eren , así clérigos como legos, seculares ó re g u la re s, aunque gocen de cualquier dignidad, si obligan de cualquier modo á algu­ n a doncella, ó viuda, ó á cualquiera o tra m uger, á escep­ cion de los casos espresados en el d erech o , á e n tra r contra su voluntad en m onasterio, ó á tom ar el hábito de cual­ quiera relig ió n , ó á hacer la profesion; y la misma pena fulm ina contra los que dieren consejo, ausilio ó favor; y contra los que sabiendo que entra en el m onasterio, ó toma el h áb ito , ó hace la profesion contra su voluntad, concur­ ren de algún modo á estos actos, ó con su presencia, ó con su consentim iento, ó con su a u to rid a d ,.Sujeta también á la m ism a escomunion á los que impidieren de algún modo I Conc. Tolet. I I I . c. 1 .) , sin justa c a u sa , el santo deseo que tengan de tom ar el hábito, ó de hacer la profesion las v írg en e s, ú otras mugeres. Dehiéndose observar to d a s, y cada una de las cosas (¡ue es necesario hacer ántes de la profesion , ó en ella m ism a, no solo en los monasterios s u C ap. X V IJI. ¿Ve q u i s , p ra tterquam in casibus ti jure e x p r e s is , cotjai m u lierem a d in g re d ie n d u m m o n a s te r iu m , a u t inqretU v o tcntcm prohíben!. P a n ite n tiu m , seu C o n v tr tila r u m eónstitutiones se rv e n tu r. A n a th e m a ti sancta S ynodus subjicit o m n e s , e l sin g n la s p erso n as cuju scu rn q o e q n a lita tis , vcl co n d ilio n is ru c rin i, thm elcrieos, quhm laico s, s a c u la r e s , vcl r e g u la re s , atq u e e t i a m q u alib et d ig n itale fun­ g en tes , s i q n o m o d n cu m q u e co c g e n iit aliq u o m v ir g in c m , vcl v id u a tn , a u t aliam q u am cu m q u c m u lie re m in v ila m , priuterquam in casib u s in ju r e e x p r e s is , ad in g red ien d u m m o n a s te riu m , vel ad su scip icn d u in b a b ilu m c u ju sc u m q u e re lig io n is , vel i d cm itlcu d am pro fo ssio n em ; q u iq u e co n siliu m , a u x ilitu n , vcl favorcm d e d e r in t; q u iq u e sc icn ies cam non esp o n te ingredi m o n a s te riu m , a u t h a b itu m s u s c ip c r c , a u t p roressioncm e m itie r e ; qtioquo m odo cid cin act u i , vcl p r;e se n tia m , vel c o n s c n s u m , vcl au cto ritalem in lc rp o sn c rin t. S im ili q u o q u e a n a th e m a ti su b jic it e o s . qui san clam v irg in u m , vel aliaru m in n lic ru in v o ln n latcm veli acc ip ic n d i, vcl voti e m itte n d i , q u o q u o m odo sin e ju s ta causa im p e d ie rin t. E nque o m n ia , ct s in g u la , q u a anteproC essioncm , vel in ipsa p ro fe ssio n e , licri o p o rt e t , s e rv e n tu r non so lú m in m o n a s te riis su b je clis E p is c o p o , sed et

jetos al O bispo, sino en todos los demás ( T o k t a n . I . cap. S í . ) . Esceptúanse no obstante las m ugeres llam adas P e n i­ tentes ó A rrepentidas , en cuyas casas se han de observar sus constituciones. Cap. X IX . Como se h ad e proceder en ¡as causas en que se pretenda nulidad de profesion.

C ualquiera regular que pretenda haber entrado en la re ­ ligión por violencia, y por m iedo, ó diga que profesó ántes de la edad com petente, ó cosa sem ejante; y q uiera dejar el hábito por cualquier causa que s e a , 6 retirarse con el há­ bito sin licencia de sus superiores; no haya lugar á su p re­ tensión , sino la hiciere precisam ente dentro de cinco años desde el dia en que profesó; y en este c a so , no de otro mo­ do que deduciendo las causas que prelesta ante su superior, y el O rdinario (C onc. A rela l. / . c. ult. et A re la t. I I . 2 o . ) . Y si voluntariam ente dejare ántes el hábito, no se le adm ita de modo alguno á que alegue las causas cualesquiera que sean; sino obligúesele á volver al monasterio, y castigúesele como a p ó s ta ta ; sin que entretanto le sirva privilegio algu. no de su religión. Tampoco pase ningún regular á religión m as l a ja , en fuerza de ninguna facultad que se lé conceda; ni se dé licencia á ninguno de ellos para llevar ocultam ente el hábito de su religión. in aliis q u ib u sc u m q u c . A b h is la m e n c ic ip iu n lu r m u lle re s qua; P am itcntes , a u t Convertitw a p pettantur: in q u ib u s c o n stitu tio n c s, c a ru m se rv e n tu r. C ap. X IX . Quomodo procedendum sil in causis pratenses invalidi-

latis professionis. Q u ieu m q u c rc g u la ris p ra jte n d a t, se p e r v im , c t m olum in g re s su m esse re lig io n e m ; a u l etia m d ic a t, an tc jetatcm debitam p ro fessu m f u is s e ; a u t q u id s im ile ; vclitque h a b ilu m d im itie re q u a c n m q u e d e c a u s a ; a u l etiam eu m h a b itu disc ed ere sin e licentia s u p e n o ru m ; non a u d ia tu r , n isi in tra q u in q u e n n iu m lan lü m a die profes­ s io n is , e t tu n e non a l i t e r , n is i c a u s a s , q u a s p ríe te n d c rit, d ed u x er it coram su p e rio re s u o , e t O rd in ario . Q uód si antea h ab ilu m spontó d im is e r it; n u lla te n u s ad allegandum q u am cu m q u e causam a d m ilta tu r , sed a d m o n a ste riu m re d irc c o g a tu r, e l tam q u am ap o s­ ta ta p u n iíltu r : in te rim veró nullo privilegio sua; re lig io n is ju v e tu r. • N em o clia m r c g u la ris , cu ju scu m q u e faeultatis vigore , tra n sfc ra ln r ad la iio re m re lig io n e m ; nec d e tu r liccn lia cu iq u am reg u la n o c c u lti¡ fcrcad j h a b ilu m s u » relig io n is.

Cap. XX. L o s superiores de las religiones no sujetos á Obis­ pos , visiten y eorrijen los monasterios que les están suje­ tos . aunque sean de encomienda.

Los abades, que son los superiores de sus órdenes, y todos los dem ás superiores de las religiones mencionadas que no están sujetos á los O bispos, y tienen jurisdicción legítim a sobre oíros monasterios inferiores y prioratos; vi­ siten de oficio á aquellos mismos monasterios y prioratos que les eslán su jeto s, cada uno en su lugar y por ó rd en , aunque sean encomiendas. Y constando que estén sujetos á los generales de sus órdenes; declara el santo Concilio, que no están comprendidos en las resoluciones que en otra oca­ sion tomó sobre la visita de los monasterios que son enco­ miendas : y estén obligadas todas las personas que m andan en los monasterios de las órdenes m encionadas a recibir los referidos visitad o res, y poner en ejecución lo que ordena­ ren. Visítense lambien los m onasterios que son cabeza de las ó rd en es, según las constituciones de la sede Apostólica y de cada religión. Y en tanto que duraren semejantes en­ com iendas , establézcanse en ellas por los capítulos genera­ les, ó los visitadores d é la s mismas órdenes, priores claus­ trales, ó en los prioratos que tienen com unidad, subpriores que ejerzan la autoridad de corregir y el gobierno espiri­ tu al. En todo lo dem as queden firmes y en toda su integri­ dad los privilegios de las mencionadas religiones, así co-

C ap. X X . Superiores o rd in u m , Episcopis non subjecti, inferiora m onasteria visiten t, ac corrigant , etiam cornmcndata. A b b a tc s , q u i su n t o rd in u m c a p ita , ac ca:tcri p ra d ic lo rtim o rd in u ai s u p e r io r e s , E p iseo p is non s u b je c ti, q u ib u s e s t in alia inferio­ ra m o n a s te ria , p rio ratu sv e leg itim a ju r is d ie tio , eadem illa subdi­ ta m o n a s lc ria , et p r io ra tu s , su o q u isq u e loco, a tq u e o r d in e , ex ollicio v is ite n t, e lia u i si cornm cndata exislant. (juas cum o rd in u m s u o r u m c a p itib u s s u b s in t, d cclaratsa n cta S y n o d u s, in i i s , qua; alias de v isitatio n e m o n aste rio ru m com m cndotorum dcfinila s u n t , non esse c o m p rc lic n sa , tc n c a n tu rq u e q u icu m q u e p rx d icto ru m o rd in u m m o n aste riis p r x s u n t, prasdictos v isita to re s re c ip e re , ct illo ru m o r d in a tio u e s cxequi. Ip sa q u o q u e m o n a s te ria , qua: su n t o rd in u m ca­ p ita ju x ta sancta; se d is A p o s to lic e , et cujusquc o rd in is co n stitu tio n es v isite n tu r. E t q u am d iu d u ra b u n t bu ju sm o d i co m m cn d a;, p rio ­ r e s c la u s tra le s , a u t in p r io ra tib u s convcntum b a b e n tib u s , su b p rio ­ res , q u i c o rre c lio n e s, c t sp iritu a le regim en ex e rc e n t, h cap itu lis g cn cralib u s, vel ip so ru m o rd in u m v isitato rib u s in s titu a n tu r. In ca;-

ino las facultades que conciernen á sus personas, lu ja re s y derechos. Cap. X X I. Asígnense por superiores
Habiendo padecido graves detrim entos ( Concilio L ateran. sub Leonc X . Ses. 9. de lief. C u ria ), así en lo espiritual co­ mo en lo tem poral, la m ayor parle de los m onasterios, y aun las ab a d ía s, prioratos y preposituras, por la m ala ad­ ministración de las personas á quienes se han encomenda­ do; desea el sanio Concilio que se restablezcan en la corres­ pondiente disciplina de la vida monástica. Pero son tan es­ pinosas y duras las circunstancias de los tiempos presentes, que ni puede el santo Concilio aplicar á lodos inm ediata­ m ente ei remedio que q u is ie r a , ni uno com unique sirva en todas partes. Mas por no om itir cosa alguna de que pueda resu ltar algún remedio saludable á los mencionados monas­ terio s; funda ante todas cosas esperanzas ciertas , en que el santísim o Pontífice Romano cuidará con su piedad y p ru ­ dencia, según viere que pueden perm itir estos tiem pos, de que se asignen por superiores en los monasterios que ahora son encomiendas y licúen com unidad, personas regulares que hayan espresam ente profesado en la misma órden, Y uedan gobernar á su rebaño, ó ir delante coa su ejemplo, las no se confiera ninguno de los que vacaren en adelante

Í

te r is ó m n ib u s p riv ile g ia , c t fa c ú lta le s, qua: ip so ru m p e rs o n a s , lo ­ ca , e t ju r a c o n c e rn u n t, firm a s i n t , e t ilUesa. Cap. X X I. M onastcriis prtvficianlnr religiosi ejusdcm ordinis. Ciim p lc ra q u c m o n a s te ria , etia m a b lia lix , p r io ra lu s , el p re p o ­ s itu r a ;, ex m ala c o r u m , q u ib u s com rnissa fn c ru iit, a d m in istra tio n c , non levia p assa f u c r i n l , th m in s p ir itu a lib u s , q u á m tem p o ra lib u s d e tr im e n to ; c u p it sancta S ynodus ca ad congruam m onástico: vita: discip lin an ! om n in ó rev o care. V criim adeo d u r a , diflicilisque c s t p ra ^ c iiliu m te m p o ru m c o n d itio , u t nec sta tim ó m n ib u s , n c c c o in m u n e u b iq u e , q u o d o p ta r e !, re m e d iu m possit a d lú b c ri. ü t la m e n n ih il p r a lc r r o ilta t, u n d e p ra d ic lis s a lu b rile r aliq u an d o p ro v id erl p o s s it; p rim ú m q u id em c o n ñ d it, sa n ctissim u m U om anum P o n tificcm , pro su a p í d a t e , c t p ru d e n tia c u r a tu r u m , q u a n tu m lu r c té m ­ p o ra ferre posse v id e r ít, u t i i s , qua: n u n c com m endata r e p e r iu n t u r , c t qua: su o s co n v en tu s b ab cu l., reg u lare s p e rso n a:, eju sd cm o rd in is ex p resse p ro fess® , ct qua: gregi p rje ire , e t praicssc p o ssin t, p rs fic ia n tu r. Q u e veró in p o ste ru m vacabunl non nisi re g u la rib u s

sino á regulares de conocida virtud y santidad. Y respecto de los monasterios que son cabezas, ó casas prim eras de la o rd e n , ó respecto de las abadías ó p rio ra to s, que llam an hijos de aquellas prim eras casas, estén obligados los que al presente las poseen en encom ienda, á no haberse tomado providencia p ara que entre á poseerlas algún re g u la r á pro­ fesar solemnemente dentro de seis meses en la m ism a reli­ gión de aquellas órdenes, ó á sa lir de dichas encom iendas; sino lo hicieren a sí, repútense estas por vacantes de dere­ cho. Y p ara que no puedan valerse de fraude alguna en to­ d o s, ni en ninguno de los puntos mencionados , m anda el santo Concilio, que en las provisiones de dichos monasterios se esprese con su propio nom bre la calidad de cada u n o ; y la provision que no se h ag a en estos té rm in o s, téngase por s u b re p tic ia , sin que se corrobore de ningún modo por la posesion subsecuente, aunque sea de tres años. Cap. X X II. P ongan todos en ejecución los decretos sobre la reform a de los Regulares.

El santo Concilio m anda que se observen lodos y cada uno de los artículos contenidos en los decretos aquí men­ cio n ad o s, en lodos los conventos, m onasterios, colegios y casas de cualesquier monjes y re g u la re s , así como en ¡as de todas las m onjas, viudas' ó vírgenes aunque vivan estas bajo el gobierno de las órdenes m ilitares, aunque spcctat® v i r tn t i s , c t s a n c tita tis c o n fc ra n tu r. Q uo aü ca vero m o n as­ t e r i a , qua: cap ila s u n t , ac p r im a te s , o r d in u m , s iv e a b b a u ® , « y e p r io r a tu s , filúe illo ru m cap itu m m in c u p a n tu r ; tc n c a n tu r lili, q ui m pra& cnti ca in co m m cn d am o b lin e n t, n isi sit c is de re g u la n succcsso rc p r o v is u in , in fra sex m e n se s relig io n e m illo ru m o rd in u m pro­ p riam s o le m n ilc r p r o fite r i, a u t iis c c d c r c ; alih s com m enda; p r a dicta: ip so ju r e v acare e e n s e a n tu r. N e a n tc m in p n e d ie lis ó m n ib u s, c t sin g u lis f ra u s a liq u a a d h ib e ri p o s s it, tn a n d a t sancta S y n o d u s, u t in p ro v isio n ib u s d icio ru m n io n a s te rio ru m q u a lita s sin g u lo ru m no— m in atim e x p rim a tu r: alii tu qu e facía provisio s u b re p titia csse cen se a tu r: n u lla q u e su b s c q u c n li p o ss e s sio n e , etia m tr ic iu ia li, a d ju v e tu r.

Cap. X X II. D ecreta tic re fo rm a tio n i Iie g u ta riu m ab ó m n ib u s e x e cu tio n i clem untleitlur. H;cc o m n ia , e l sin g u la in s u p e rio rib u s d c c rc tis c o n te n ta , o b se r­ v a n sán ela S ynodus prascipil in ó m n ib u s ccen o b iis, ac m o n a s te r iis , c o lle g iis , ac d o m ib u s q u o ru m c u m q u c m o n a c b o ru m , ac re $ u la riu m , ncc non q u a ru m c u m q u c san clim o n ialiu n i v ir g in u m , ac v id u a ru m

sea de la de M a lla , coa cualquier nombre que le u d a n , bajo cualquier r e g la , ó constituciones que s e a , y bajo la cu sto d ia , ó gobierno, ó cualquiera sujeción, ó anexam iento , ó dependencia de cualquiera ó rd e n , sea ó no men­ d ic an te , ó de otros monges re g u la re s, ó canonigos, cua­ lesquiera que sean ; sin que obsten ningunos de los p ri­ vilegios de todos en co m ú n , ni de alguno en p a r tic u la r , bajo de cualquier fó rm u la, y p alabras con que estén con­ cebidos , y llam ados m are m a g n u m , aun los obtenidos en la fundación; como ni tampoco las constituciones y reglas au n ­ que sean ju rad a s , ni costum bres, ni prescripciones au n q u e sean inm em oriales. Si hay no obstante algunos re g u la re s , hom bres y m u g e re s, que vivan en regla ó con estatutos m as estrech o s, 110 pretende el santo Concilio apartarles de su in stitu to , ni observancia; exceptuando solo el punto de que puedan librem ente tener en com ún bienes estahles. Y por cuanto desea el santo Concilio que se pongan cuanto án tes en ejecución todos y cada uno de estos decretos, m an­ d a á todos los Obispos que ejecuten inm ediatam ente lo re­ ferido en los m onasterios que les están su jeto s, y en lodos los dem as que en especial se les cometen en los decretos a r ­ rib a espueslos; así como á lodos los abades y g e n e ra le s, y otros superiores de las órdenes m encionadas. Y si se dejare de poner en ejecución alg u n a cosa de las m andadas, suplan y co rrijan los concilios provinciales la negligencia de los cliam si ¡ü a jsu b g tib c rn io m ililia ru m , cliam ,H ierosolyniitanas, viv an t, ct q n o cu n ii|u c n o m in e a p p e llc n tu r, su b q u acu m q u e re g u la , vcl co n stit u li o n i b u s ,e t s u b c u s to d ia , vcl g n b e rn a lio n c , v e l q u a v is su b je e lio n e , a u la n n e x io n e , vcl d c p e tid o n lia c u ju sc u m q u c o rd in is , m c n d ic a n tiu m , vcl n on m c n d ic a n tiu m , vcl a lio n a n r íg u la riu m m o n ach o ru m , a u l can o n ico ru m q u o ru m c u m q u c : non o b sta n tib u s c o ru m o m n iu m ,c t s in g u lo ru m p riv ile g iis, su b q u ib u sc u m q u c form ulis v e rb o ru m co n ccp lis, ac m are m a g n u m , a p p c lla iis , e tia m in fu u d atio n c o litc u lis , ncc non c o n s tilu lio n ib u s , c t rc g u lis etia m j n r a tis , a tq u e e tia m c o n su cl u d in ib u s , vcl p r x s c r ip tio n ib u s , e tia m im m e m o ra b i|ib t:s. Si q ui v eró re g u la re s ta m v i r i , q u á m m u lle re s s u ti l, q ui su b a rc iitio rj re ­ gula , vcl s la tu lis v iv iin l, excepta facúltate liab cn d i bono sia b ilia in e o m m u n i , eos a b c o ru m i n s t í l a l o , c t o b sc rv a n lia sancta S ynodus am o v eré non in te n d it. E t q u ia sancta S ynodus d e s id e ra t, u l o m n ia , c t sin g u la su p ra d ic ta q u a m p rim ú m cxccutioni d e m a n d e n tu r; p n e c ip it ó m n ib u s E p is c o p is, in m o n a ste riis sib i s u b jc c tis , e l in óm ­ n ib u s a liis , ip sis in s u p e rio rib u s d ccretis s p e c ia lite r c o m m is s is , a tq u e ó m n ib u s ab b a’. i b u s , ac g e n c ra lib u s , c t a liis s u p e rio rib u s o r­ d in u m s u p ra d ic to ru m , u t sta lim pncdicla e x e q u a n tu r. E t si q u id esecu lio n i m an d n lu m non s i l , E p isco p o ru m neg lig en tiam concilia

Obispos. Den lam bien el debido cum plim iento á ello los ca­ pítulos provinciales y generales de los reg u la re s, y en de­ fecto de los capítulos generales, los concilios provinciales, valiéndose de deputar algunas personas de la m ism a órden. E x o rla tam bién el santo Concilio á todos los lle v e s , P rín­ cipes , R epúblicas y M agistrados, y les m anda en virtu d d e san ta obediencia”, que condesciendan en p resta r su au si­ lio y autoridad siem pre que fueren re q u e rid o s, á los men­ cionados O bispos, á los abades y g e n e ra le s, y dem as su­ periores p ara la ejecución de la reform a contenida en lo que queda dicho, y el debido cum plim iento, á gloria de Dios o m n ip o ten te, y sin ningún o b stá cu lo , de cuanto se ha o r­ denado. DECRETO SOBRE LA REFORMA.

Cap. I. Usen de modesto a jua r y mesa los Cardenales y lodos los Prelados de las iglesias. N o enriquezcan d sus parientes n i fam iliares con los bienes eclesiásticos.

Es de desear que las personas que abrazan el m inisterio episcopal , conozcan cual es su obligación, y entiendan que h an sido elegidos no para su propia com odidad, no para d isfru tar riquezas, ni lu jo , sino p ara [trabajos y cuidados por la gloria de D ios. Ni cabe duda en que todos los demás p ro v in c ia n a s u p p lc a n t, c t co crccan t. R cgulaviam veró cap itu la prov in c ia lia , ct g e n e ra lia , c t in dcfectum c a p itu lo ru m g c n eraliu m co n cilia p ro v in c ia n a , p er d c p u tatio n cm a liq u o rm n c ju sd c m o r d in is , p ro v id e a n t. H o rta tu r etiam sancta S ynodus o m n es R e g e s , P r i n c ip e s , R e sp u b lic a s , ct M a g is tr a tu s , c t in v ir tu te sanctaj o b ed icn tia: p rsecip it, u t v e lin t p r a d ic tis E p is c o p is , a b b a tib u s , ac g e n c ra lib u s, c t cartcris praifcctis in su p e riiis contenta; re fo n n a tio n is exccullonc su u m a i m l i u m , c t a u c to rita te m in te r p o n e r e , q u o tic s fu e rin t r e q u is i t i : u t s i n e ullo im p ed im en to p ra m is s a r e d é e x e q u a n tu r ad lau d cm D ei o m n ip o te n tis. DECRETVM 1>E REFOBHATIONE.

C ap. I. C ardinales , ct omnes ecclesiarum P ra la ti m odesta su]>elleclili, el m ensa u ta n lu r : c o n s a n g u ín e o s, fam ilia re sv e suos e x Oo-

nis ecclesias liéis non augeaul. O p tan d u n i est» u t ii> q u i E piscopale m in iste riu in s n s c ip u n t, quffi sua: s in t p a r t e s , a g n o s c a u t; ac se non ad p ro p ria c o in m o d a , non ad d i v itia s , a u t lu s u n i, se d a d la b o r e s , c t so lic itu d in e s pro D ei g lo ria vocatos esse in te llig a n t. N cc c n im d u b ita n d u m e s t , c t fidcies

lid es se inflam arán m as fácilmente á seguir la religión é inocencia, si vieren que sus superiores no piensan en cosas m u n d an as, sino en la salvación de las a lm a s , y en la pa­ tria celestial. A dvirtiendo el santo Concilio que eslo es lo m as esencial p a ra que se restablezca la disciplina eclesiás­ tica , am onesta á todos los Obispos que meditándolo con frecuencia entre si m ism os, dem uestren aun con sus m is­ mos h echos, y con las acciones de su vida ( que son una especie de incesante predicación ) que se conforman y ajus­ ta n á las obligaciones de su dignidad. En prim er lugar a r­ reglen de lal modo todas sus costum bres, que puedan los dem as tom ar de ellos ejemplos de frugalidad , de modestia, de continencia y de la san ta hum ildad que tan recomenda­ bles nos hace p ara con Dios (P s a lm . 101. E ccles. o . et 5 3 . M ullh. 1 8 .) . Con este objeto, y á ejemplo de nuestros P a­ d res del concilio de C arlago (C o n c . C arth. I V . c. 1 5 .} , no solo m anda que se contenten los Obispos con un menage m odesto, y con una m esa y alim ento frugales , sino que tam bién se guarden de d a r á entender en las restantes ac­ ciones de su v id a , y e n loda su c a sa , cosa alguna agena de este sanio instituto, y que no presente á prim era vista se n cillez, zelo divino , y menosprecio de las vanidades ( A ntioch. c. 2 3 . ) . Les prohíbe adem as el que procuren de modo alguno enriquecer á sus parientes ni fam iliares con las rentas de la Ig lesia; pues los cánones de los Apóstoles prohíben que se den á parientes las cosas eclesiásticas, cu ­ yo dueño propio es D io s: pero si sus parientes fuescu porc liq u o s ad r c ü g io n c m , in n occn tiam qu c fa ciliü s in fla m m an d o s, si p iicp o sito s su o s v id e rin t non e a , qu;is in undi s u n t , sed anim arum s a lu t e m , ac cadcstem patriam co gita n tes. H icccú m ad rc siiiu c n d a m ccelcsia stica m d iscip lin a m pra;cipua esse sancta Synodus a n im a d v e r ta t; adm onct E p isco p o s o m n e s , u l secu m ea s e p e m e d ita n te s , factis etiam i p s is , ac vita; a c tio n ib u s , qu o d e s t v e lu ti p crp ctu u m quoddam p rxd ican d i g e n u s, se m nn eri su o conform es o ste n d a n t: in p rim is veró ita m ores sn o s om nes co m p o n an t, u l rcliq u i ab e is fru g a lita tis , m o d estia ;, c o n tin e n tix , n c , qua! nos tantopere com in cndat D c o , sancta! h u m iü ta tis exem pla petere po ssin t. Q u a p r o p tc r, e je m ­ plo P a tru m u astroru m in C o ncilio C a rth a g ln e n si, non solu in ju b e t, u l Episeopi m odesta s u p e lle c t ili, c t m e n s a , ac fru gali v id u contenti s i n t ; v crü m ella in in rcliq u o vil® g e n e r e , ac to la eju s dom o cav e a n t, nc q u id a p p a rc a t, quod á sancto h oc in stitu to s it a lie n u m ; qu od q u e non sim p licilatcm , D ei z e lu tn , ac v an ila tu m contem ptum p r a s c fc ra l. O m n in ó veró c is in lc r d lc it , 11c ex re d d ilib u s E cclesia! co n sa n g u ín e o s, fa m iliaresv e su o s a u gere s t u d c a n t : ciun e t A p o sto lorum cánones p ro h ih e a n t, n c re s c c c lc s ia s tic a s , q u x D ei s u n t ,

b r e s , repártanles como á pobres, y no d is tra ig a n , ni disi­ pen por am or de ellos los bienes de la Iglesia. P or el con­ trario , el santo Concilio les am onesta con cuanta eficacia puede, que se olviden enteram ente de esta hum ana afición á h erm an o s, sobrinos y parientes c a rn a le s, de que resu lta en la Iglesia un numeroso sem inario de m ales. Y eslo misino que se ordena respecto de los O bispos, decrcla que se estiende ta m b ié n , y obliga según su grado y condicion, no solo á cualq u iera de los que obtienen beneficios eclesiásticos, asi seculares como re g u la re s , sino aun á los Cardenales de la sa n ta iglesia Rom ana (Conc. L a icr. sub L eón. X . S ess. 9 de Itcfor. C u r ); pues estrivando el gobierno de la iglesia uni­ versal en los consejos que dan al saniísim o Pontífice Romano; tiene apariencias de grave m aldad, que no se distingan estos con tan sobresalientes virtudes, y con tal conducta de vida, que justam ente merezcan la atención de lodos los dem as. Cap. II. S e determ ina quienes deban recibir solemnemente los decretos del Concilio , y hacer profesion de fe.

T,a calam idad de los tiempos, y la m alignidad de las h®ías que van tomando cuerpo*, obligan á que n ad a se om ita de cuanto parezca puede conducir á la edificación de los fieles y al socorro de la fe católica. En consecuencia pues, m anda el santo Concilio á los P a tr ia rc a s , Prim ados, con sa n g u in eis d o n en t; s e d , s i p au peres s i n t , i i s , u t p n u p erib u s, d is tr ib u a n t; eos autem non d istra h a n l, n cc d issip e n t illo ru m c a u sa : im m 6, quam m áxim e potest, eos sancla S yn od u s m onet, ut om nem lium an u m h u n c e r g a fr a tre s , n e p o te s, p ro p in q u osq u e ca ris alTectuin, u n de m ulloru m m alornm in E cclcsia se m m a riu m extal, p e n itu sd e p o n a n t. Qua; v eró de E p isco p is d icta s u n t , cadem non solüm in q u ibusctim q u e beneficia e cclcsiastica , t im s a b u la r ia , qu ám re gu la ría o b tin e n tib u s , pro g ra d u s su i con d ition e o b se rv ari, sed c t ad sancta! R om ana! EccIesi.'n C a rd in ales p c rtin c rc d e c e r n it: q u oru m con silio apud sa n ctissim u m R cm an u m P on tificem cüm u n lv e rs o lis ecclesia! a d m in istra tio n ila tu r , nefas v id e ri p o te s t, non iis etiam v irtu tu m in s ig n ib u s , ac v iven d i d is c ip lin a eo s fu lg e r e , qua; m érito om niu m in se ocu los co n v c ria m .

C ap . I I . A quibus n o m in a lim decreta Concilii solemniter recipi de­ beant , ncc non fidei professiafaciendo sit. C o git lem p o ru m c a la m ita s , e t in vo lcscen tiu m haeresnm m alitin , u t n ih il sit piicterm iU cn d u m , qnod ad pop uloru m « d ificatio n e m , e t Catholica! fidei praisidium v id e a tu r posse p e rtin cre . P r s c lp it ig i-

A rzobispos, Obispos y dem as personas que por derecho, ó por costumbre deben asistir á los concilios provinciales, (jue en la p rim e ra sínodo provincial que se celebre despues que se acabe el presente Concilio , adm itan publicam ente todas v cada una de las cosas que se han definido y esta­ blecido en é l ; y adem as de esto prom etan y profesen ver­ dadera obediencia al sumo Pontifico R om an o , y detesten p ú b lic am en te , y al mismo tiempo anatem atizen todas las heregias condenadas por los sagrados cánones y concilios generales , y en especial por este general de Trento. Ob­ serven también en adelante de necesidad esto mismo to­ das las personas que sean prom ovidas ii P atria rc as, Arzo­ bispos y O bispos, en el prim er concilio provincial á que con cu rran. Y si, lo que D ios 110 p e rm ita , rehusare alguno de todos los mencionados d a r cum plim iento á esto , teugau obligación los Obispos com provinciales de avisarlo inme­ diatam ente al Pontífice Rom ano, só p enado la indignación d iv in a , absteniéndose entre tanto de su com union. Igual­ m ente todas las personas que al presente, ó en adelante ha­ yan de obtener beneficios eclesiásticos, y deban co n c u rrir ál concilio diocesano , ejecuten y observen en el prim ero, n u e en cualquier tiempo se celebre, lo mismo que a rrib a se h a m an d ad o ; y á no hacerlo a s í , castigúense según lo dispuesto en los sagrados cánones. Ademas de esto procu­ ren con esmero todas las personas á cuyo cargo está el cui* lu r sancta Synodus P a t r ia r c h is , P r im a t ib u s , A rc h ic p is c o p is , E p is ­ copis e l óm nibus a l i i s , qt’.i d e j u r e , v cl con su etu d in c in con cilio provin ciali in teresse d e b e n t, ut in ipsa prim a synodo p r o v in c ia li, post íincm p r e s e n tís C o n cilii h aben da , ea o m n ia , et s in g u la , qute ab hac sancta Synodo d c lin ita , ct sta tu ia s u n t , palam rc c ip ia n t; n cc non veram o b cd icn tiam su in m o U om ano P o n tiíici sp o n d e au t, ct prolitc a n tu r , sim u lq u e lnxreses o m n es, h sa c ris c a n o n ib u s, e l gcn cra lib u s c o n c iliis , p ra se rtim q u e ab hac cadcm Synodo d a n in a ta s, pu b lic id c lc s t e n t u r , c t an a tb em atizen t. Idctu q u c in posterum quicurnq u e in P a tria rc h a s, P r im a te s , A rc b ie p isc o p o S , E p isco p osq u c p ro m o v e n d i, in prim a synodo p r o v in c ia li, in qua ip si in te rfu c rin t, ornn in ó o b s c n c n l. Q uód si q u is ex su p ra d ic lis ó m n ib u s, quod a b s i l, r c n u c r it; E pisco pi com p ro vin ciales statim su m m u m U om anum P o n lificem adm onere su b picna divino; in d ig n alio n is t c n e a n t u r ; in te rim q u e ab cju sd ein com m u n ion c ab stin ca n t. Csctcri veró oin n cs s ive in priesenti, s iv e in fu tu r u m b eneficia ecclesiastiea h a b itu ri, c t q u i in synodo direcesana co n ven irc d c b c u t , íd e m , ut s u p r ii, in ca sy­ n o d o , qua; prim o q u oqu e tem po re c e lc b ra b itu r, fa c ia n t, et ob ser­ v e n ! : a lias secun düm form am sacrorum canonnm p u n ia n lo r. A d h a ;c, o m n e s i i , ad q u o s u n iv e rsita tu m , c t stu d lo ru m gen craliu m

dado, visita y reform a (le las universidades y estudios ge­ nerales , q u e ’las m ism as universidades adm ilan en toda su in teg rid ad los cánones y decretos de este santo C oncilio; y según ellos enseñen é interpreten en ellas los maestros, doctores, y otros las m aterias pertenecientes á la fe católi­ c a ; obligándose con juram ento solemne al principio de ca­ d a año á d a r cum plim iento á este estatuto : y si en las re­ feridas universidades hubiere algunas o tras cosas dignas de correcion y refo rm a, enm iendense y establézcanse por los mismos á quienes lo c a , en m ayor utilidad de la reli­ gión y de la disciplina eclesiástica. Mas en las universida­ des uue están sujetas inm ediatam ente á la protección y vi­ sita del sumo Pontífice Romano , cuidará su Santidad' que se visiten y reformen fructuosam ente por delegados, bajo el misino método que queda esp u esto , y según pareciere á su S antidad mas conveniente. Cap. III. Usese con preca u ció n de las a rm a s de la e sc o m u n io n . j\ro se eche

de las censuras, cuando pueda p ra c tic a rse ejecución re a l ó p e r s o n a l: no se m ezclen en eslo los m a g istra d o s civiles.

A unque la espada de la es comunion sea el nervio de la disciplina eclesiástica, y sea eu estremo saludable p ara contener los pueblos en su d e b e r ; se ha de m anejar no cura, visltatio, ct reformatio pcuinet, diligenter curent, ut ab cisdem universitatibus cánones, et decreta hujus sanólas Synodi inlegre recipianlur; ad coruAiquc normara magistri, doctores, ct allí in cisdcm universitatibus ca, qua) eatliolic® fidei sunt, doccani, ct intcrpretcntur; seque od hoc instiiuium initio cujuslibet anni $oiemni juramento adstritigant; sed el si aliqua alia in pródictis universilalibus corrcclioue, el rcformaiiotie digna fuei int, ab cisdcm, ad quos cspccwt, pro rctigionis, ct disciplina ccelcsiastic® aug­ mento emendetur, el stoluantur. Qua; veri universilaies immediaté summi Uomani Pontiíicís protccliom, ct vlsilationi, sunl sub­ jecta!, has sua Bealiludo per ejus delégalos cadem, qua suprá, raliouc, ct, prout ci ulilius visuin fueril, salubrilcr visiiari, et refoimari ciiraLit. C a p . I I I . J?.Kcotn»!uutcaíioMÍs y Indio c a u ti ulendum ■'ubi execulio re a lis , aul personalis fieri p o to sí , á eenm ris abstinciulum : civil¿s

i&agislrutus hitic rei non se íntniscat,

Quemvis excornnumicaiionís gladius nervus sit ccelesiasticw dis­ ciplino:, et ad coniincndos in ollirio popules valdc salutaris; sobrié

obstante con sobried ad , y con gran circunspección, pues ensena la experiencia, que si se fulmina tem erariam ente 6 por leves ca u sa s, m as se desprecia que se teme, v mas bien causa daño que provecho. Por esta causa nadie , á escepcion del Obispo , pueda m andar publicar aquellas escoinuniones que precediendo am onestaciones 6 av iso s, se suelen fulm inar con el fin de m anifestar alguna cosa o c u lta , como dicen ó por cosas perdidas , ó h u rta d a s; y en este caso se han de conceder solo por cosas no v u lgares, y despues d e exam inada ( C o n c . A u rel. V .c . 2 . ) la causa con m ucha diJigencia v m adurez por el O bispo; de suerte míe sea sufi­ ciente a determ inarle : ni se deje persuadir p ara concederlas de la autoridad de ningún se c u la r, aunque sea m agis­ trad o ; sino que todo h a de pender únicam ente de su volun­ tad \ conciencia, y cuando él mismo crevere que se deben d e c re ta r, según las circunstancias de l a ‘ m a te ria , lu g a r persona ó tiem po. .Mandase tam bién á todos los jueces ecle­ siásticos de cualquiera dignidad que se a n , que tanto en el proceso de las causas ju d ic ia le s, como en la conclusión de e lla s, se abstengan de censuras eclesiásticas y entredicho siem pre que pudieren de propia autoridad poner en prac­ tica la ejecución real ó personal eu cualquier estado del p ro ce so ; pero seales lícito, si les pareciere conveniente proceder y concluir las causas civiles que de algún modo pertenezcan al foro eclesiástico, contra cualesquiera perso t a tn c n , m a g n a q n e circu m sp cciio n e excrcen d u s c s t : cíun cxp eríen ii» d o c e a t, s i t e m e r é , a u t Icvib u s ex rob u s ¡n c u tia iu r, m a g is con tcm m q u am fe rm ,d a r .; c t p crn icicm p o tiú s p a r e r e , quam sa im e m . S l f i ^ l P ®rJ í . ? , rorT' UDÍC8Uüncs ril®> <»u as m onitionib n s p ram iissis, ad fini.m re v e la tio m s, ut a jm it, aut pro d e p e rd itis, s c u s u b lr a c lis r c u us ic r n s o ló n !, íi n eim n e p r o r s u s , p n eterq u am ab E p isco p o d ec crn a n t u r ; c t tu n e non a l i i s , qu ám ex re non v u lg a r i, causarm e d ilig e n t e r , a c m agn a m atu ritate per E pisco pu m e x a m ín a la , qu® cíu s an im u m m o v e a t; n ec ad c a s ron ccd en das cu ju svis s.T C ularis, etiam m a g istra tu s au ctoritate a d d u c a tu r: sed totum h oc in e ju s arb itrio . » ^ ü SCienll5 Slt Po s s ' tu m : qu an do ipse pro r e , loco, person a, a u t em p orc ca s d eccrn en d as e sse ju d ic a v e r it. In ca u sis veri, ju d ic ia lib u s m an d atu r ó m n ib u s jn d ic ib u s e c c le s ia s tic is , cu ju scu in q u e d ia n ita tis exista n t , u t q u an d o cu m q u c cx ccu iio rc a lis , v c l p erso n a lis in q u an n et parte ju d ie n p ro p ria a u cto rita le ab ip sis Iieri p o te rit, a b s t in e a n t s c tam in p ro ccd e n d o , quimi d e fin ie n d o , á c e n su ris e cclcsia st i c i s , scu in terd icto : sod lic c a t c i s , s i expediré v id e b it u r , in c a u ^ „í ' u s ’ ad forum e cclcsia sticu m qu om od olib et p e r iln e n tib u s , ^?nJ'.? (|ul“ ! cll,)KIu e , etiain la ic o s , p e r m u lla s p e c u n ia r ia s , qua; lo Pl l s » *bi e x istcn tib iis, c o ip so , q uód exacta; íu c rin t, a ssign e n tu r :

ñ a s , a u n q u e sean le g a s , im poniendo m u lla s p e c u n ia ria s q u e se h an de d e stin a r á los lu g a re s piadosos q u e allí h a y a , in m e d iatam en te qu e se c o b r e n , ó re te n ie n d o p re n d a s , ó ap re n d ie n d o la s p e rs o n a s , lo q u e p u ed en h a c e r p o r sus p ro p io s ejecutores, ó p o r e slra ñ o s ; así como v alién d o se de l a p riv a c ió n de los beneficio s, ó d e otros rem ed io s d e d e­ re c h o . M as si no se p u d iere p o n er en p ra c tic a en estos té r­ m in o s la ejecución real ó p e rso n a l c o n tra los r e o s , y In o ­ re u estos co ntum aces c o n tra el j n e z ; p o d rá e n este caso c a stig arles á su a rb itrio , ad em a s d e o tra s p en as , con la d e esco m u tn o n . Ig u a lm e n te eu la s cau sa s c rim in a le s en q u e se p u ed a poner en p ráctica , como a r r ib a q u e d a d ic h o , la ejecución real ó p e r s o n a l; se lian d e a b ste n e r de c en su ra s; m as si fuese difícil valerse d e la ejecu ció n , s e rá p erm itid o al ju ez u sa r co n tra los d e lin c u e n te s d e e s ta e sp a d a e sp iri­ tu a l, con tal q u e lo re q u ie ra así la c a lid a d del d e lito ; d e­ biendo tam b ién p re c e d e r á lo m enos dos m o n ito rio s au n p o r m edio de edictos. T engase p o r g ra v e m a ld a d en cu al­ q u ie r m a g istrad o se c u la r p o n e r im p ed im en to al ju ez ecle­ siástico p a ra q u e esco m u lg u e á a lg u n o ; ó el m a n d a rle q u e re v o q u e la escom union fu lm in a d a , v alién d o se del p re te sto de q u e no están en o b serv an cia las cosas q u e se cou tien en en el p re se n te d ecreto ; p u es el conocim iento de eslo no p erten ece á los se c u la re s sino á los eclesiástico s. E l esco­ m u lg ad o em p ero c u a lq u ie ra q u e sea , si no se re d u je re d es­ p u es d e los m onitorios legítim o s, no solo no se a d m ita á los S acram en to s, com u n io n , ni co m unicación d e los fieles; s ¡scu percaptionem pignornm, personarumque distrietionem , per suos proprios, aut alíenos cxeeulores faeiendam,- sive etiam per privalioncm benclicionim, aliaque juris remedia procedere, el cau­ sas definire. Qufid si excnilio rcalís, vil personalis adversus reos hacratione íieri non poteril; sitque crga judicem contumacia: tune eos olían) anathematis mucrone, arbitrio suo, prater alias pccnas ferire poterit. In causis quoque criininaUbus, ubi cíccutio realis, vcl personalis, nt su p rá , íieri potcTÍt; eríl L censuris abstinendum : sed si dicta! executioni faeiifc loens esse non p o ssit; lícebit judici hocspirítuali gladio in delitiq n e n ie s ta i; si tamen delieli q ualitas, prieeedcnte bina salte m onitione, etiam per edictum , id postulet. píelas autem sit sieculari cuilibet magislratui prohíbele ecclesíastico judíci, ne quem excoimnnnícet; aut m andare, ut latam escommuuicationcm revocct, sub pratextu, quod contenía in prajscntí de­ creto non sint obsérvala: eüm non ad s.'Mulares, sed ad ccelesiaslicos hace cognitio peitincat. Excommunicatus veri) quícum que, si post legitimas monitíones non resifiuerit; non solüm ad Sacramen­ ta , el eoiiimunioEicin fnlelium, ae familia ritatem nou recipiatur;

n o a u e s i, ligado con las cen su ras, se m antuviere terco y sordo a ellas por un aüo; se pueda proceder co n lraél como sospechoso de heregía. Cap. IV. D onde es cscesivo el número de misas que deban ce¿curarset den los Obispos , abades y generales de reliqio— nes, las providencias (jue ju zg a re n ser mas convenientes.

O curre m uchas veces en algunas iglesias, ó ser tantas las m isas que tienen obligación de celebrar por varios le gados de difuntos, que no se Ies puede d ar cum plim iento en cada uno de los dias que determ inaron los testad o res; ó se r tan corta la lim osna asignada por celebrarlas, que con dificultad se encuentra quien q u iera sujetarse á esta obli­ gación; por cuya causa queda s in 'efecto la piadosa volun­ tad de los testadores, y se da ocasion de que graven sus conciencias las personas á quienes pertenece el cum plim ien­ to. Y deseando el santo Concilio que se cum plan estos le­ gados p ara usos pios, cuanto mas plena y utilm ente se pue­ d a ; da facultad á los Obispos para que en su sínodo dio­ cesana , así como á los abades y generales de las religio­ nes en sus capítulos g en e rale s, puedan , tomando ántes diagentes inform es sobre la m ateria , d e te rm in a r, según su conciencia , respecto de las iglesias espresadas que conosed, si obduralo animo, ccnsuris annexus, in illis per annum ins o n lu e r il, etiam contra c u m , tam q uam de hacrcsi s u s p e c tu m . pro­ ced í p o ssit. * C a p . I \ . Lbi nim ius est m issarum celebrandarum num eras , provi-

deant E piscopi , abbates , et generales ordinum proul expedirá, judica verin t. C o n tin git saepe in q u ih u sd ain c c c lc s s iis , v cl tam m agnum m is ­ saru m cclcbran daru m n u m eru m ex v ariis dcfuii£torum re lic tis im positu m e s s e , u t illi s p r o sin g u lis d ie b u s , a tcstato rib u s pn cscrip t i s , n equ cat s a lis íi c r i; vcl clcernosynam lm jusm odi pro illis c c lc b ran d is adeo teiiu cm e s s e , u t non facile in v e n ia tn r, qui velit h uic se m u ñ e n su b jiccrc : unde d c p c re u iil pim testan tiu m vo lú n tales ; ct coru m c o n s c ie n tia s , ad q u o s praulirta sp o c ta n t, on crand i occasio d a iu r. Sancta S yn o d u s, cu p ie n s ha>c, ad p ío s u su s re licta , quo p le n iu s , et u tiliu s potest im p le n , facultatcm dat E p isc o p u s, ut in sy­ nodo duccesa na , item q u e a b b a lib u s , ct gcn cra lib u s o rd in u m , ut in s u is c a p iiu lis g e n cra ü b u s, re d ilig c n lc r pcrsp ccta, possint pro sua co n scicn tia in p r& d iclis c c c lc s iis , q u as hac provisionc in d igere cog**

cieren tener necesidad de esta resolución, cuanto les pare­ ciere mas conveniente al honor y culto de D io s, y á la u tilidad de las iglesias ; cou la circunstancia no obstante, de que siempre se haga conmemoracion de los difuntos que destinaron aquellos legados á usos pios por la salvación de su s alm as. Cap. V. O bsenensc las condiciones y cargas impuestas ú los beneficios.

La razón pide que no se falte á las cosas que eslán esta­ blecidas justam ente, con disposiciones contrarias. Cuando pues se pidan algunas circunstancias en la erección ó fun­ dación de cualesquiera beneficios , rt de otros estableci­ m ientos , ó cuando les están anejas algunas c a r g a s , no se falle al cum plim iento de ellas ni en la colacion de dichos benelicios, ni en cualquiera o tra disposición. Observese lo mismo en las prebendas le cto rales, m agistrales, doctorales ó p re sb ite ra le s, diaconales v subdiacouales, siem pre q u e estén establecidas en estos té rm in o s; de suerte que en pro ­ visión ninguna se les dism innva de sus « irg a s ú ordenes: y la provisión que se haga de otro modo tengase por sub­ rep ticia .

n o v e r in t, sia tu e rc circa hocc q u id q u id m agis ad D ei b o n o re m , et c u ltu ro , a lq u e ecclesiaru m u tilita ic m v id e iin t e x p e d iré ; i la tam en , u t coru m se m p e r d cfim cto ru m com m cn u iratio H at, q u i pro siia ru m a n im aru m sa lu ie lé ga la ca .id p iu s u su s rc liu q u e ru n t.

C ap. V . Seruentur cond itio n es , et onera bm efleiis injuncta. U atio p o s tu la t, ut i l l i s , qua; benfc co n siitu ta s u n t, co m rariis o r d in atío n ib u s non detrahatm -. Q uan do ig itu r ex b eneficiorum q u o ru m cu m q u e e rcc lio n c , seu fu n d ation c, a u t a liis co n siilu tio n ib u s, q u a lita t e í aliqurc rcq u iru n iu r; se u certa illis oucra su n i injuncta, in b eneiieiorn ra c o lla tio n e , scu in q u acu m q u c alia d ispositio n e, c is non derogelu r . Idem in p ra ib cn d isth co lo g alih u s, m agistralib u s, d o ctoralib us, a ut p r e s b y tc ia lib u s , d ia c o n a lib u s , ac su b d ia co n alib u s, qu an do cum q ue ¡L a co n stitu ía fu e r in t , o b se rv e I h t , ut coru m qua! ¡ t a n b u s , vel o rd in ib u s n ih il in ulla p ro visio n e d etralia lu r : e t alitei* facta provisto s u b ­ repticia ccn sca tu r.

Cap. VI. Como debe proceder el Obispo en la visita de los cabildos esentos.

E stablece el santo Concilio , (¡ue en todas las iglesias ca­ tedrales y colegiatas se observe el decreto hecho en tiem ­ po de Paulo 111. de feliz m em o ria, q u e p rin c ip ia ; C a p itu ­ la C tU hedralium ; no solo cuando visitare el O bispo, sino cuantas veces proceda de oficio, ó á petición de alguno, co n tra alguna persona de las contenidas en dicho decreto. D e su erte no o b sta n te, que cuando procediere fuera de vi­ s ita , tenga lugar todo lo q u e va á espresarse: es á saber, qu e elija el cabildo A principio de cada año dos de sus ca­ p itu lares, con cuyo parecer y asenso esté obligado á proce­ der el O bispo, ó su vicario", tanto en la formación dei pro­ ceso , como en todos los dem as a c to s , hasta el fin inclu­ sive de la c a u s a , que se h a de actu ar no obstante an ­ te el notario del m ismo Obispo , y en su casa , ó en ¡el trib u n a l acostum brado. Sin em bargo sea uno solo el voto de los dos , y pueda el uno de ellos acceder al Obispo. Mas si ambos discordaren del Obispo en algún a u to , ó en la se n ten c ia in te rlo c u lo ria , ó en la definitiva ; en este caso elijan con el Obispo dentro de seis dias un te rc e ro ; y si discordaren también en la elección de ésle, com pútela elec­ ción al Obispo m as cercano; y term ínese el artículo en q u e se d isco rd ab a, según el parecer con que se conforme C ap. V I. Quomodo se gerere ilebeat Episcopus circa visitalioncm

capitulorum exem ptorum . S la lu it sancta Syn odu s , u t in ó m n ib u s c c cic siis c a th e d ra lib u s, c t CoM egialis d ccrclu m su b fc l. record. P a u lo I II . quod incipiL: Ca­ p itula C atltedralium , o b s e r v c lu r , non ío lñ m quando E p icop u s v i s it a v e r it , sed ct q u o ties ex olTicio, vcl ad petition em a lic u ju s , con ­ tra aliq u em ex c o n tc n tis , in dicto d e c re to , p ro c c d a t; ita ta m c m , u t , cüm extra visitatio n e m p r o c e s se rit, infrascripta om nia locum h a b e a n t: v id c lic e t, ut capitn lu m i n i ti o cu ju slib e t anni e lig a l ex capi­ tu lo d ú o s, de qu oru m c o n s ilio , et assen su E p isco p u s, vcl eju s v ic a r i u s , tiun inform ando p ro c e s su m , quiuu in ca á e ris ó m n ib u s n clib u s u siju c ad fincm causa; inclusivfc, coram notario tam en ip s iu s E pisco p l , e t ín e ju s d o m o , a u t con su eto trib u n a l!, proccdere tcn eatu r. U num autem ta n tú m s it n triu sq u e v o lu m ; p ossitqu e a lter E pisco po a cced ere. Q uód si am bo ab E piscopo d iscord es in atiqu o actu , Scu ín tcrlo cu to ria , vcl defin itiva sen ten tia fu e rin t; tune in tra sex d íeru m spatium cum E pisco po te rtiu m c li g a u t : e l si in clcction c te rtii ctia iu d is c o r ílc n t; ad viein io rein E p isco p u m « ted io d ev o lv a tu r; c t ju xta earn p a rte m , cura qua te rliu s c o n v e n id , a rtic u lu s, in quo erat

el tercero. A no hacerlo así sea nulo el proceso, y cuanto d e él se siga, y no produzca ningunos efectos de derecho. No obstante en los crim ines que provienen de incontinencia, de que se trató en el decreto de los c o n c u b in a to s , y en otros delitos m as atroces , que requieren deposición ó de­ gradación ; pueda el Obispo en los principios siem pre que se tem a fuga , para que no se eluda el ju ic io , y por esta cau sa sea necesaria la detención p e rs o n a l; proceder solo á la información sum aria y á la necesaria prisión; observan­ do no obstante en todo lo dem as el órden establecido. Mas observese en todos los casos la circunstancia de poner pre­ sos á los mismos delinqüentes en lugar d ecente, según la calidad del delito y de las personas. Ademas de e s lo , en todo lugar se ha de trib u ta r á los Obispos aquel honor que es debido á su dignidad ; tengan el prim er asiento v lu­ g a r que ellos mismos eligieren en el co ro , en el cabildo, en las procesiones y otros actos p úblicos, así como la prin ­ cipal autoridad en todo cuanto se haya de hacer. \ si pro­ pusieren alguna cosa para que los canónigos deliberen , y no se trate en ella m ateria que m ire á su propia comodi­ dad , ó á la de los suyos ; convoquen los mismos el cabil­ d o , tomen los votos , y resuelvan según ellos. Mas hallán ­ dose el Obispo au sen te , lleven esto á debido efecto las per­ sonas del cabildo á quienes toca de derecho ó por costum ­ bre ; sin que p ara ello se adm ita el vicario del Obispo. En todo lo demas dejese absolutam ente salva é intacta la add isco rd ía , Icrm in ctu r : a lias proccssu á, e l inde secu ta m illa s in t,n u llo sq u c producanl ju ris cITcctus. in crim in ib u s tam en ex in con tin en ­ ti» pruven icn tib u s, de (pía in d ecreto de c o n c u b in a riis, ct in a tr o cio rib u * d e lic t is , d ep o sition cm , aut d egrad ation em rc q n irc n tib u s, u b i de fuga tira c U ir, ne jin liciu m e lu d a tu r , c t id eo opu s sit p p rso n ali d c te n iio n e , p ossit in itio so ln s E p isc o p u s ad su ro m an a m m iorin a tio n cm .c t n e c c sa r ia m d c tc n tio n e m p ro c c d c rc ; servato lam en 111 reliq n is ord in c prasm isso. in ó m n ib u s autem c a s ib u s c a ra tio habeatu r, u t ju x ta q u alitatcm d elicti, ac personaru m , d elin q ü en tes ipsi. m loco d ecen ti cu sto d ian tu r. E p isco p is prastcreii u b iqu e is honor trib u a tu r, q u i corum d ign iiati p a r c s t ; c isq u e in ch o ro , et in ca p itu lo, in procession ib u s et a liis a ctib u s p n b lic is sit prim a se d e s, c t locus, q uem ip si c lcg c riiit, ct p recip u a o:n niu m reru in agen d aru m a u cto rita s. Q u i si aliq uid canon icis ad d elib eran d u m propon an t; n c c de r c a d s u iim , v el suornm com m odum sp e cta n le a g a t u r ; E pisco pi ip si cap itu iiim co n vo ccn t; vota e x q u ira n t; ct ju sta ca concludant. A b se n té vero E p isc o p o , om niníi hoc ab iis de c a p itu lo , ad q u o s lioc de j u r e , vel co n su ctu d in c s p c c ta t, p e rfic ia tu r, ncc ad id vicariu s E pisco pi aüin ittatu r. Cactcris autem in rebu s c a p ilu li ju r is d ic tio , ct p o tc s ta s , si

niinislracton de los b ie n e s, y la jurisdicción y potestad del cab ild o , si alguna le compete. Los que no gozan dig­ nidades ni son d el cabildo queden lodos sujetos al Obispo en las causas eclesiásticas; sin que obsten respecto de lo mencionado privilegios ningunos , aunque competan por razón de fundación, ni costum bres, aunque sean inm e­ m o riales, ni sentencias, ju ra m e n to s, ni concordias qu e solo obliguen á sus a u to re s : dejando no obstante salvos en todo los privilegios que están concedidos á las univer­ sidades de estudios generales ó á sus individuos. Tam po­ co tengan lugar todas estas c o s a s, ni ninguna de ellas en p articu la r, en .aquellas iglesias en que los O bispos, ó sus v ic a rio s, tienen por constituciones, ó p riv ileg io s, ó costum bres, ó concordias, ó cualquiera otro derecho, m a­ yor poder, autoridad y jurisdicción , que la com prendida en el decreto p resente; pues el santo Concilio no intenta derogar en estas. Cap. VII. prohibensc los accesos y regresos de los beneficios. D c q ue m o d o , á quien y p o r que causa se h a d e dar coadjutor.

S ien d o , en m ateria de benelicios eclesiásticos, odioso á los sagrados cán o n es, y contrario á los decretos de los P a­ d re s, todo lo q u e tiene apariencia de sucesión hereditaria; á nadie se conceda en adelante acceso ó regreso, ni aun por q u a c is c o m p e tit, c t b o n o ru m a d m in istra tio s a lv a , c t in tacta o m n i­ nó rc lin q u a n tu r. Q ui v eró non o h tin e n t d ig n ita tc s , ncc s u n t de ca­ p itu lo ; lii o m n es in c a u s is ccclcsjasticis E piscopo s u b jic ia n tu r : n o n o b s ta n tib u s , q u o ad s u p r a d ic ta , p r iv ile g iis , e tia m es fu n d atio n e c o m p c tc n tib iis , n cc n on c o n s u c tu d in ib u s , etiam im in e m o ra b ilih u s, s e n tc n liis , j u r a m e n tis , c o n c o rd iis, qua; tan tiim su o s oblij;cnl Duc­ t o r e s : salv is tam en in ó m n ib u s p riv ile g iis , qua: u n iv e rsita tib u s s t u d io ru m g e n e r a lim n , sc u c a ru m p erso n is s u n t concessa. Ha>c au te m o m n ia , ct sin g u la in iis cccicsiis locum non h a b e a n l, in q u ib u s E p is co p i, a u te o r u m vicarii ex c o n s titu lio n ib u s .v c l p riv ile g iis ,a u t c o n su c­ tu d in ib u s , sive co n co rd iis, sc u q u o cu m q u c alio ju r e m ajo rcm liabcnt p o te s ta tc m , au c to rita tc m , a c ju r is d ic lio n c m , quiun prajscnti d ecreto s it c o m p rc h e n su m : q u ib u s sa n c ta S ynodus no n d e ro g a re in te n d it. Cap. V il. Accessus, et regressus ad beneficia toIJuntur. Coadjutor

qu om odo, c u i, et e x qua causa dandus. Cútn in b en cfíciis ecclesiasticis e a , qnas h e re d ita ria ; su cccsio n is im aginen) r e f e r u n t, s a c ris c o n s titu tio n ib u s s in t odiosa , e t P a tru m d c c rc tis c o n tr a ria ; n e m in i in p o ste ru tn a c c c s s u s , a u t re g re ssu s

m úluo consentim iento, á beneficio eclesiástico de cualquier calidad que sea; y los que hasta el presente se han conce­ dido no se su sp e n d an , ni estien d an , ni transfieran. Y ten­ g a lugar este decreto en cualesquiera beneficios eclesiásti­ cos , así como en las iglesias ca te d ra les, y respecto de cua­ lesquiera p ersonas, aunque estén distinguidas con la p ú r­ p u ra cardenalicia. Obsérvese tam bién en adelante lo mismo en las coadjutorías con f u tu ra ; de suerte que á nadie se perm itan respecto de ningunos beneficios eclesiásticos. Si en alg u n a ocasion pidiere la necesidad urgente ó la utilidad notoria de la iglesia catedral ó m onaslerio, que se asigne coadjutor al p re la d o , no se dé éste con la f u tu r a , á no te ­ n e r ántes exacto conocimiento de la causa el santísim o Pon­ tífice R om ano, y conste de cierto que concurren en el coad­ ju to r todas las calidades que se requieren en los Obispos v prelados por el d ere ch o , y por los decretos de esle santo Concilio. Las concesiones que en esle punió no se hiciesen a s i , ténganse por subrepticias. Cap. V III. Q ue se ha de observar en los hospitales, quienes, y de que modo han de corregir la negligencia de los ad­ m inistra d o r es.

Amonesta el santo Concilio á todas las personas que go­ zan beneficios eclesiásticos seculares ó re g u la re s, que acoso tiain de co n scn su , ad bcneficium ecc lc sia stic u m , cu ju scu m q n e q u a l i t a t i s , e o n c c d a tu r; ncc h ac le n u s conccssi s u s p e n d a n tu r , exten d an t u r , a u t tra n s fe ra n tu r. H ocquc d c c rc tn m in q u ib u sc u m q u c b en eficiis c c c ic s ia stic is, ac etia m o a th e d ra lib u s c c c lc s iis , ac in q u ib u s c u m q u e p e r s o n is , e tia m C a rd in a la lu s lio n o re f u lg c n tib u s , locura liab cat. In coadjutor iis qtroque cum fu tu ra su ccessio n e idem p o s th a c o b s e r v e tu r , n t n em in i in q u ib u sc u m q u c ben eficiis cccicsiasti­ cis p e rm itta n tu r q u ó d si q u an d o ecclcsia; c a tb c d r a lis , a u t m o n a ste r ii itrg e n s n c c e s s ita s , a u t ev id en s m ilita s p o stu lc t P rielato d a ri c o a d ju to re m ; is non aliíis cu m fu tu ra su cccsio n c d c tir r , q u á m mee cau sa p riits d ilig e n te r h sa n c tissim o R om ano P ontífice s it cognita ; c t q u a lita te s o in n es in illo co n c u rre rc c e riu m s i t , qua; a j u r e , e t d cc re tis h u ju s sanctre S jn o d i in E p is c o p is , c t P ro d a tis r e q u ir n n tu r : a lia s co n cessio n es s u p e r h is factaj su b rep titiae esse c e n s e a n tu r. C a p . V III. In Uospilalibus quid scrvanditm Sit. A dm lnistratorum ncgligentia d q u ib u s , el qua ratione cocrcenda. AdmottcL sa n cta S yn o d u s q u o sc u tn q n c ccclesiastica b e n e fic ia , sa:c u la ria , sc u re g u la ría , o b tin e n te s, u t iro sp ita lita lis o n ic iu m , h.sanc-

tum bren ejercer con facilidad y hum anidad , en cuanto les perm itan sus re n ta s, los olidos de hospitalidad, frecuente­ m ente recom endada de los santos Padres; teniendo presente que los am antes de esta virtu d reciben en los huéspedes a Jesucristo (M a iili. 2 3 . ) . Y m anda absolutam ente á las personas que obtienen en encom ienda, adm inistración, ó cu alq u ier otro títu lo , ó unidos á s tis iglesias los que vul­ garm ente se llam an hospitales, ú otros lugares de piedad, establecidos principalm ente p ara el servicio de peregrinos, enfermos, ancianos ó p o b res; ó si las iglesias parroquiales, u nidas acaso á los hospitales, ó eregidas eu h ospitales, es­ tén concedidas cu adm inistración á sus p atronos; que cum ­ plan las carcas y obligaciones qne tuvieren im p u e sta s, y ejerzan efectivamente la hospitalidad que d e b e n , de los frutos que estén señalados para esto , según la constitución del concilio de Vieua , qne p rin c ip ia : Qu'w contingit; reno­ vada anteriorm ente por este santo Concilio en tiempo de Paulo III de feliz m em oria. Y si fuere la fundación de estos hospitales p a ra hospedar cierta especie de p ere g rin o s, en­ fermos , íi otras personas que no se en c u en tren , ó se en­ cuentren m uy pocas en el lugar donde están dichos hospi­ tales ; m anda a d e m a s, que se conviertan los frutos de ellos en otro uso p ió , qne sea el mas conforme á su estableci­ m ie n to , y mas útil respecto del lu g a r y tiem po, según pa­ reciere mas conveniente al O rdin ario , y á dos capitulares d e los mas instruidos en el gobierno de estas cosas que d c ti s P a tr ib u s fre q u e n te r co m m en d atu m , q u a n tu m p e r c o ru m pro­ v e n tu s l i c c b i t , p r o m p lt , b e n ig n iq u e ex crcerc a s s u e s c a n l; m em o ­ r e s , c o s q u i h o sp ila lita tc m am a n t, C h ristu m in b o sp itib u s r c íip c rc . l il i s v e ri), q u i h o sp italia vulgfi n u n c u p a ta , se n alia pía lo c a , ad per e g rin o ru m , in lirm o r u m , s e n u m , p au p eru m v e u sn m p rsc ip u ó in st i t u t a , in c o m m c n d a m , a d m in is tr a tio n e m , a u t q aem c u m q u c titu — l u m , a u t e lia m ecelesiis s u is u n ita o b lin c n t; vcl si ccclcsisc p a ro c b ia lc s , b o sp ita lib u s fo rte u n ila s , a u t in hosp italia crccU c, c a r a m ­ el tic p a tro n is in a d m in istra tio n e m conccssa) s i n t ; praecipil o m n in ó , u t im p o situ m illis o n u s , oilicium vc ad m in is tr e n t, a tq a c hospitaliza* l e m , q u atn d e b e n t, ex f r u c lib u s , ad id d e p u ta tis , actu cx e rc c a n t, ju x ta co n stitu tio n cm concilii V ic n n c n s is , aliiis in liac cad em S vnod o , su b felice rcco rd alio n e P au lo I I I . in n o v a ta m , qu® in c ip il: Quia conlinffií. Q uód si h o sp ita lia hasc ad c c rtu m p e re g rin o ru m , a u l i n f irm o ru m , a u t alia ru m p ersonal u m se n tís su sc ip ic n d u m fu e rin t in s titu ta ; n e c i o lo c o , u b i s u n t dicta h o s p ita lia , s in ú le s p e rso n a ;, a u t pcrpauca: r e p e r ia n tu r ; m a n d a la d lu ic , u t fru c tu s ilto ru in in a liu m p iu m u s u m , q u i c o ru m in stitu lio n i proxim ior s i t , ac pro lo c o , e t tem p o re u ti l i o r , c o n v e r la n tu r , p ro u l O rd in ario cum d u o b u s d c c a -

ben ser escogidos por el mismo O rdinario; á no ser que quizas esté dado espresam ente otro d estin o , aun para este c a so , en la fundación y establecimiento de aquellos hospi­ tales; en cuya circunstancia cuide el Obispo ae que se ob­ serve lo que estuviere ordenado ; ó si esto no pueda ser, dé el mismo oportuna providencia sobre e llo , como (jueda di­ cho. En consecuencia p u e s , si am onestadas por el O rdina­ rio to d a s, y cada una de las personas m encionadas, de cualquier ó rd e n , religión ó dignidad qne se a n , aunque sean legas, que tienen adm inistración de hospitales, pero no sujetas á reg u lares, entre quienes esté en vigor la obser­ vancia regular ; dejaren de d a r cum plim ienlo efectivo á la obligación de la h ospitalidad, sum inistrando todo lo nece­ sario á que están obligadas ; no solo puedan precisarlas á su cum plim iento por medio de censuras eclesiásticas y otros remedios de derecho; sino también p rivarlas perpetuam ente de la adm inistración ó cuidado del mismo h o sp ita l, substi­ tuyendo las persona; á quienes pertenezca , otros en su lu ­ g a r. Y no o b sta n te, queden obligadas en el foro de su con­ cien cia, las personas referid as, aun á la restitución de los frutos que hayan percibido contra la institución de los m is­ mos h o sp itales, sin que se les perdone por rem isión ó composicion ninguna. Tampoco se com eta en adelante á una m ism a persona la adm inistración ó gobierno de estos luga­ res mas tiempo que el de tres a ñ o s ; á no estar dispuesto lo contrario en la fu n d ac ió n : sin que obsten á la ejecución de p itillo , q u ir c r u m u su p e ritio re s s i n t , per ip su m ric lig e n d is , m ag is ex p ed iré v isu m f u e r i t : n isi a lite r fot tí : , eliam in h u n c c v c n U im , in c o ru m fu n d a lio n e , a u t in stitu lio n e fu e rit .expressum : quo casu quod o rd in a tu m fu it, o b se rv an cu ret E p is c o p u s ; a u l, si id non pus ’ s it, ip se , p ro u t Sllprc, u tilite r p ro v id eat. Ita q u e s i pra;dict¡ om n es, c t sin i;u li,c u ju sc ú m q u c o rd in is , c t re lig io n is , c td ig n ita tis c lia m , s i l»íc¡ f u e r in t, q u i a d in in istra tio u e m h o sp ita liu m lia h e n t, non lam en ic g u la rib u s s u b jc c ti, ubi v ig et rc g u la ris o b se rv an tia ,'a b O rd in a rio m o n iti b o sp ita lita tis m u n u s , a d b ib itis ó m n ib u s , ad quas te n e n tu r , n e c c s s a riis , re i p s a o b i r e c e s s a v c rin t; non so lú m per ecclesiasticas c e n s u r a s , ct alia ju r is re m e d ia a d id conipclli p o s s in t; sed e tia m h o sp italis ip s iu s a d m in is tr a tio n e , cu ra v e ’p e rp e tu ó p riv ari p o s s i n t ; a liiq u c c o ru m loco ah iis ad q u o s s p c c ta v it, s n b s litu a n tu r. E t p raid icti n ih ilo m in u s , elia m ad fru c tu u m re s titu tio n c m , q u o s contra ip so ru m h o sp ita liu m in stitu tio n e m p e rc c p c ru n t, qu¡c m illa c is r e m is s io n c , a u t co m p o sitio n c in d u lg e a tu r , in foro c o n sc ie n tia ;, t c n c a n l u r : nec a d m in is lra tio , scu g u b ern atio h u ju sm o d i locorum u n í, e t cid cm persona! u ltra trie n n iu m deinceps o o m m itta tu r; nisi a lite r in fim dationc cau tu n i re p e ria tu r : non o b s ta n te , q u o a d o m nia s u -

lo arrib a espuesto, uniou alguna , esenciero , ni costum bre en c o n tra rio , aunque sea in m em o rial, ni privilegio, ó in­ dultos ningunos. Cap. IX . Como se ha de probar el derecho de patronato, t/ « oiíícíi se deba dar. Que jjo sea lícito á los Patronos. Vedante las agregaciones de los beneficios libres ú iglesias de patronato. D ébem e revocar los patronatos adquiridos ilegítim amente.

Así como es injusto quitar los derechos legítimos de los patronatos, y violar las piadosas voluntades que tuvieron los (leles a] establecerlos; del mismo modo no debe perm i­ tirse con este protesto, que se reduzcan á servidum bre los beneficios eclesiásticos, como con im pudencia los reducen muchos. P ara que se ohserve pues en lodo el orden debido, decreta el santo C oncilio, que el título de derecho de patro ­ nato se adquiera ó por fundación, ó por dotación; el cual se haya de probar con documentos auténticos, y con las de­ m as circunstancias requeridas por derecho, ó también por presentaciones m ultiplicadas por larguísim a sériede tiempo, que escoda la memoria de ios h o m b res; ó de otro modo conforme á Jo dispuesto en el derecho. Mas en aquellas per­ sonas, ó com unidades, ti universidades, de ¡as que se suele presum ir mas probablem ente, que las mas veces han ad ­ quirido aquel derecho por usurpación; se ha de pedir u n a yira d íe la , q u acu m q u e u n io n e , cx cm p lio tie, el co n su elu d in c in c o n tr a r i u r a , e lia m ■iin m e m o ra b ili, se n p riv ile g iis , a u t ¡n ih iltis iju ib u seu m q u e. Cap. IX . Quomodo probanium ja s patronalus: et eiii deferendum. Patronis quid non liceat. ^tc e ssv m u licnv¡¡ciorum tiberorum n<¿ ecclesias juris patronalus vetitte. Patronalus ¡ion legitimé quai-

siti revoeandi sunt. S icu ti leg itim a p a tro n a tn n m ju r a to lle r e , p iasq u e fldelium volún­ ta le s in c o ru m in stitu tio n c violare tcqiium non e s l ; slc e lia n i , u t lioc colore beneficia ecclcsiastica in s e rv ilu lc n i, quod íi tm illis im p u d e n le r f it, r e d ig a n tu r, non e s l p erm itlcm lu m . Ut ig itn r d eb itó in ómnibus- ralio o b s e rv e tu r ; d c c e rn itsa flc la S y n o d u s, u t tíiu lu s ju r is p a tro n a to s s it es fu n d a llo iic , vel d o la lio n e , q u i ex a u lb e n lie o d o cu m e n to , e t aliis ju re rc q u ls itis .o slc n ilo tu r; sive etiam e s n u il— liplicalis p re s e n ta tio n ib u s per a n iiq u lss im u m ic m p o ris c u r s u in , q u i h o m im im m em o riam cx ccd a i, alihsva s m m d ú m ju r is d isp o s itio n e m . In iis veró p e r s o n is , s e a c o in m u n ila ü , ye] u n iv c rsila iita n s, n q u ib u s id ju s p leru m q u c cu u su rp a tio n c potiiis qu aísitu m pr;e-

probanza mas plena y exacta para autenticar el verdadero título. Ni les sufrague la prueba de tiempo inm em orial, á no convencer con escrituras auténticas, que ademas de to­ das las otras circunstancias necesarias , han hecho presen­ taciones continuadas no ménos que por cincuenta a ñ o s, y que todas han tenido efecto. Entiéndanse enteram ente abro­ gados, é Írritos con la cuasi posesion que se haya subseguido, todos los demas patronatos respecto de beneficios, así secu­ lares como regulares, ó parroquiales, ó dignidades, ó cua­ lesquiera otros beneficios en catedral ó colegiata; y todas las facultades y privilegios concedidos tanto en fuerza del pa­ tro n ato , como de cualquiera olio derecho, para nom brar, elegir y p re se n ta rá ellos cuando vacan; esceptuando los patronatos que competen sobre iglesias catedrales, así como los que pertenecen al Em perador y R e y es, ó á los que po­ seen reinos, y otros sublimes y supremos príncipes que tienen derecho de imperio en sus dom inios, y los que estén concedidos ú favor de estudios generales. Confieran pues los coladores estos beneficios como lib r e s , y tengan estas provisiones todo su efecto. Ademas de e s to , pueda el Obis­ po recusar las personas presentadas por los patronos si no fueren suficientes. Y si perteneciere su institución ^ perso­ nas inferiores, exam ínelas no obstante el O bispo, según lo que ya tiene establecido este santo Concilio; y la institución smni s o le t, p lc n io r, e t exactior probatio ad doccndum v e rn m liitth n n re q u ira tu r. Ncc im m em o rab ilis te m p o ris probatio a lite r e is suff ra g e tn r , q u á m s i , p rx 'ter re liq u a ail eam n e c e s s a ria , p r x s c n ta tio n e s, clia m , cuntinuaU c non m in o ri s a lla n , q uinn q u in q u ag in ta annoru m s p a t io , quaj om n es cITcctum sortilai s i n t , a u te n tic is sc rip lu ris p ro b c n lu r. R e liq u i p alro tiatus o m n es in bcncücM s, tám STCularib u s , q u á m r e g u la r tb u s , sc u p a ro c lila lib u s, vel d ig n iia iib u s , a u t q u ib u sc u m q u c a liis b c n c fic iis, in c a th c d ra li , vcl collcgiata cccles i a ; seu fa c u lla te s, e l p rivilegia c o n c e s sa . tám in vim p a tro n a lu s . q ú ám alio q u o q u m q u e ju r e n o m in a n d i, e lig e n d i, praesentandi a d c a , cüm v a c a n t, cxccplis p a tr o n a lib u s , s u p e r c a lh e d ia lib u s cecles iis c o in jie tc n tib u s, c t excepMs a l i i s , qu® ad Im p e ra to rc m , c t R e ­ g e s , seu reg n a p n s s id c n tc s , aliosque s u b lim e s , ac su p re m o s p rin ­ cipes , ju r a im p e rii in d o m iu iis s u is h ab cn lcs, p e r tin e n t; c t quic in fav o re m stu d io ru m g cn craliu m concessa su til, in to tu m p r o rs u s a b r o g a ta , c t irrita cu m q u asi posessione inde secu ta in tc llig a n lu r. B c ncflciaq u c lm ju sm o d i, tam q u a m lib e ra , á s u is co llato rib u s confc­ r a n t u r ; ac p ro v isio n es h u ju sm o d i plcim m cITcctum c ó n s e q n a n tu r. A d h a x , liccat E piscopo, p re sé n ta lo s á p ntronis, si id o n e in o u fucr i n t , rep eliere . Q uód si ad in ferio res in slitu iio p c r tin c a t; a b E p is­ copo la in c n , ju x la a lia s s ta tu ta a b hac sancta S y n o d o , ex am in en -

hecha por inferiores en oíros térm inos, sea irrita y de nin­ gún valor. Ni se entrom etan por ninguna causa, ni motivo, los patronos de los beneficios de cualquier ó rd en , ni digni­ d a d , aunque sean com unidades, universidades, colegios de cualquier especie de clérigos ó legos, en la cobranza de los fru to s, rentas, obvenciones de ningunos beneficios, aunque sean verdaderam ente por su fundación y dotacion de dere­ cho de su p a tro n a to ; sino dejen al cura ó al beneficiado la distribución de ello s: sin que obste en contrario costumbre alg u n a. Ni presum an traspasar el derecho de p atro n ato , por título de venta, ni por ningún otro, á otras personas, contra lo dispuesto en los sagrados cánones. Si hicieren lo c o n tra rio , queden sujetos á la pena de escom union, y en­ tredicho, y privados ipso jure del mismo patronato. Ademas de e s to , repútense obtenidas por subrepción las agregacio­ nes hechas por v ia d e unión de beneficios libres con iglesias sujetas á derecho de patronato, aunque sea de legos, sean con p arro q u iales, ó sean con otros cualesquiera beneficios, aun sim p les, ó d ignidades, ú hospitales, siendo en térm i­ nos que los beneficios libres referidos hayan pasado á ser de la misma naturaleza de los otros beneficios á quienes se u n e n , v queden constituidos bajo el derecho de patronato. Si todavía no han tenido pleno cum plimiento estas agrega­ ciones, ó en adelante se hicieren á instancia de cualquier persona que sea-, repútense por obtenidas por subrepción, asi como las mismas uniones; aunque se hayan concedido t u r : alio q u in i n s t i t u t o , ab in ferio rib u s facía irrita s i t , c t in a n is. V atroni au te m b en eficio ru m , cu ju scu m q u e o r d i n is , c t d ig n ita tls , cliam si c o m m u n ita te s, u n iv e rs ita te s , collcgia qutecum quc clerico ru m , vel laicorum e x is ta n t, in p erceplione fru ctu u m , p ro v en tu u m , obven tio n u m q u o ru m c u m q u e beneficiorum ? etiam si veré de ju ro p a lro n a tu s ip so ru m ex fu n d a lio n e , c t dotatio n e e s s e n t, u n lla tc m is, nnllave c a u s a , vcl occasione se in g e ra n t; sed illos liberé r e c to r i, sc u beneliciato, non o b sta n te etia m q u acu m q u e co n su ctu d in c, d is ln b u c n ilos d im itía n ). N e c d ic tu m ju s p a tro n a tu s ,v e n d itio n is , a u t alio q u o cam q u e titu lo in n lio s co n tra canónicas s a tir io n e s tra n sfe rre p ra :su m a n t. S ise c u s fe c c r in t; cx co m m unicationis, c t in lerd ic ti p® nis s u b jic ia n tu r : c t dicto ju r e p a tro n a lu s ipso ju r e , privali c ü s ta n t. In s u p e r accessio n es, p e r viatn u n io n is f a c ía de beneficiis lib e ris , ad ccclcsías ju r is p a tr o n a tu i, c lia m la ic o ru m , s n b jc c ta s , tá m a d p aro ch ialcs, quhm ad alia q u iecu m q n e.b en eficia, eliam S i m p l i c i a , sc u d ig m ta tc p , Vel h o s p ila lia , ita u t priedicta beneficia lib era e ju sd cm natura; cum i i s , q u ib u sc u m u n iu n lu r., e flic ia n lu r, a tq u e su b ju re p a tro n a tu s co n slitiian tu r. Ha: si n o n d u m p lc n a rin m so rtita: su n t c n e c tu m : vcl d cin ccp s ad cu ju sv is in sta n tia m f te n t, q u acu m q u e a u c ta rita tc ,

por cualquiera au to rid ad , aunque sea la Apostólica; sin
dado por esla causa sin que obsten privilegios, constitucio­ nes, ni costum bres, aunque sean inmemoriales. •

Cap. X. La sínodo h a d e señalar jueces á quienes la sede Apostólica cometa las causas. Todos h s jueces finalicen brevemente las causas.

Por cuanto las sujeciones maliciosas de los p retendien­ tes , y alguna vez la distancia de los lu g a re s, hace que no se pueda tener noticia de las personas á quienes se cometen las c a u s a s ; y por este motivo se delegan en algunas ocasio­ nes á ju e c e s, que aunque están en los lu g ares, 110 son bas­ tantem ente idoneos; establece el santo Concilio, que se se­ ñ alen en cada concilio provincial, ó diocesano, algunas personas que tengan las circunstancias requeridas jen la constitución de Bonifacio VIH que p rin cip ia: S ta tu tu m ; y que por o tra parte sean tam bién a p ta s ; para que ademas de los O rdinarios de los lu g ares, se cometan tam bién a e lla s en adelante las causas eclesiásticas y espirituales pertene­ cientes al foro eclesiástico (pie se hayan de delegar en los mismos lugares. Y si sucediese que alguno d élo s señalados muriese en el interm edio; substituya otro el O rdinario del lu g a r, con el parecer del cabildo, hasta el tiempo del con­ cilio provincial ó diocesano; de suerte (pie cada diócesis te n g a á io ménos cuatro, ó nías personas aprobadas y cali— lib c rta tis sta tu m r e d u c a n t: non o b sta n tib u s p r m le g ii s , c o n slitu lio ii i b u s , ct c o n s u c tu d in ib u s , cliam im in e n io ra b ilib u s .' Cap, X . Judices A synodo designandi, quibus causa á sede Apostóli­

ca committantur. Judices omnes breviler causas tertninent. Q u o n iam ob in alitio sam p e lc n lín m su g g c stio n c m , el q nan d o q u e ob locorum lo u g in q u ü a tc m , p erso n aru m n o i i ti a , q u ib u s cansa! niand a m u r , u sq u e ad eo h ab eri non p o te s t; h in eq u e in te rd u m jn d ic ib u s , non u n d e q u a q u e ¡d o n é is, causíe in p artib u s d e le g a n tu r; sta ­ tu it sancia S y n o d u s, in sin g u íis conciliis p ro v in c ia lib u s, a u t d u r ­ ces,m is aliq u o d p e rs o n a s , qua; q u a lila te s b ab e a n l. juxia c o n s litu tio n cm liau ifacii V IH . qilíe in c ip it: Statutum , ct alioquin ad id a p ­ ta s d e s ig n a r! , u t p r * tc r O rd in ario s locorum iis etia m postilar. cau­ sa: ccclcsiasiicaj, ac s p ir itu a le s , el ad fovurn ecclcsiasticum p e rti­ n e n te s , in p a rtib u s d e le g a n d o co m in iltan tu r. l i t , si a liq u c m in teritn ex d csig n atis m ori c o n tig e rit; su b s tilu a l O rd in a ria s loci cuín consilio cap ¡luí i a liu m in cjus locum n s q n e ad fu tu ra m p ro v in cia le m , a u t dioccesanatn s v n o d u m : ita ut b ah cat q u e q u e d iirc csis q u a tu o r saltero, a u t etia m p iltre s p ro b atas p erso n as, ac u t snprii q u a-

(¡cadas, como arrib a queda dicho, á quienes com eta seme­ jan tes causas cualquier Legado ó N uncio, y aun' la sede Apostólica: á no hacerse a s í, despues de evacuado el nom­ b ram iento, que inm ediatam ente rem itirán los Obispos al sum o P ontífice, ténganse por subrepticias todas las delega­ ciones hechas en otros jueces que no sean estos. U ltim am en­ te el santo Concilio amonesta asi á los O rdinarios; como á otros ju e ce s, cualesquiera que sean, que procuren finalizar Jas causas con la brevedad p osible, y frustrar de todos mo­ d o s, y a sea fijando el térm in o , ya por otro medio compe­ tente, los artificios de los litigantes, tanto en la contestación del p leito , como en las dilaciones que pusieren en cual­ quiera otro estado de él. Cap. X I. Prohíbente ciertos arrendamientos de bienes, ó dere­ chos eclesiásticos, y se an u la n algunos de los arrenda. míenlos hechos.

Suele seguirse mupho daño á las iglesias cuando se arrien­ dan sus bienes á otros con perjuicio de los sucesores, por presentarles en dinero los réditos , ó anticipándolos. En consecuencia 110 se repulen por válidos de ningún modo es­ tos arrendam ientos, si se hicieren con anticipación de pa­ g as en perjuicio de los sucesores , sin que obste indulto a l­ guno ó privilegio: ni tampoco se confirmen tales contratos en la cu ria Romana , ni fuera de ella. Ni sea lícito a m p ­ lifíc a la s , q u ib u s h n ju sm o d i causa; h q u o lib et L e g a to , vcl N u n tio , alq u e eliam á sede A postólica c o m m ilta n lu r, alio q u in p o st d c s ig n atio n cm fa e ta m , quam sta tim E piseopi ad su m m u m R om anum P on lificcn i tra n s m itía n !, d eleg atio n es quoscum quc alio ru m ju d icu m a l ii s , q u á m h i s , facu c, su hreptiti.T c c n sc a n tu r. A d m o n et deb in c sancta S ynodus t i r a O rd in a ria s , quhni alio s q u o sc u m q u c ju d ic c s , u t te n n in a n d is c a u s is , q u au la ficri po terit b re v ita tc , s tu d c a n t; ac litig ato ru n i a r tib u s , scu in litis co n tcstatio n e , sc u alia p arte ju d ic ii d ilT cren d a, m o d is ó m n ib u s , a u t te rm in i p r a lh io n c , a u t com petenlia lia ra tio n c o ccu rran t. C ap. X Í. Locationes qumlatn bononnn, vcljurium ccclesiaslicorum

proM benlur: quísdam facía! irritantar. M agnam cccicsiis p e rn ic ic m afierre s o le t, cüm ea ru m b ona, r e ­ p r e s e n tata p ecu n ia, in su cccso rum praijudiciuin a liis locantur. O m ­ n e s íg itu r h® lo c a tio n e s,si anticipaU s so lu tio n ib u s fic n t, n u lla te n u s in praiju d icin m su cccso ru m valid® in tc llig a n tu r: q u o c u m q u c in d u l­ t o , a u t p rivilegio non o b sla n lc : nec luijusinodi locationes in R om a-

d a r la s ju risd icio n es eclesiásticas, n i la s facultades d e nom ­ b r a r , ó d e p u ta r v icario s en m a te ria s e s p iritu a le s , ni sea tam poco lícito ejercerlas ¡i los a rre n d a d o re s p o r sí ni p or o tro s : y la s concesiones h ech as d e otro m o d o , te n g a n se por s u b re p tic ia s , a u n q u e las h a y a concedido la sede ap o s­ tólica. El santo Concilio decreta" a d e m a s , q u e son írrito s los a rren d am ien to s d e bienes e c le siá stic o s, au n q u e confir­ m ados p o r a u to rid a d A p o stó lic a , q u é estando íie c h o s, de tre in ta años á e sta p a r t e , p or m ucho tiem po , ó como se esp lican en alg u n o s lu g are s p o r 2 0 añ o s , ó p o r dos v eces 2 9 a ñ o s , ju z g a re el concilio p r o v in c ia l, ó los q u e este de­ p u te , q ue se h an co n traid o e n daño de la ig le s ia , y con­ tra lo dispuesto en los cáno n es. C ap. X II. Los diezmos se deben payar enteram ente; y e¡co­ m ulgar los que hurtan ó im piden. Socorros piadosos que se deben proporcionar á los curas de iglesias m u y pobres. No se deben to le ra r la s p e rso n as que v aliéndose de v a­ rio s artificios p reten d en q u ita r los diezm os q u e caen á fa­ vor de las ig le s ia s ; ni las que te m eraria m e n te se apode­ ra n y ap ro v e c h a n de los que otros deben p a g a r (E x o d . 2 2 . L e v . 47. N u m . 1 8 . ) : p u es la paga de los diezm os es d e­ bida á D ios, v u su rp a n los b ienes ág en o s cu an to s no q u ie ­ re n p ag arlo s , ó im piden q u e o tro s los p ag u en . M anda p u es na c u r ia , v cl extra eam con firm ciitu r. Non liccat etiam ju r is d ir tio i] es ecclesiasticas, «cu facu tlatcs nom ina mi i, aul dep u tan di v icario s in sp iritim lib u s, lomare; n cc co n d u cto rib u s per s e , aut a lia s ca exerc e re : a lite rq u e c o n c e ssk m e s, etiam h sed e A po stó lica fací® , s u h r e p titis ccn scantu r, L o catio n es veró rcrum ccclcsiaslicn ru m , clia m auctoritatc A po stólica c o n tim ia ta s, sancla Synodus irrita s d c ccrn it, q ú as a trigin ta ann is c it r a , ad longum t e m p u s , s e u , ut in n o n n u llis pa rtib u s ad v igin ti n o v e m , se u bis v ig im i novem m in o s, vucant T a itas, syn od us p r o v in c ia lis , vel dep u tan di ab e a , íu d ao ia u m c cclesiae, e t contra canónicas sanctiones contractas fu isse ju d ic ab u n t. Cap. X I I . DccimtP integré pcrsolvendw , eas su b tra h m te s . sive im pectientes excotnm um candi. liectofibus ecctesiarum tenuiorum p ié subveniendum . Tíon su n t fe r e n d i, qui v ariis a rtib u s d e c im a s , cc clcsiis o b te n ie n ­ tes ^ su b tra h eic m o lín n tu r; a u t qui ab a liis solven das tem eré oi.cup a n t, ct iu reu i suam v c H u n t : cntu d cciroarum so lu tio d eb ita s it D c o : et qui cas daré n otu erin l, a u t (ianlcs im pedí u n í, res alien as in v a d u n t. l ’ raecipit ig ilu r sancta Synodus ó m n ib u s, c u ju síu m q u e gra-

el san io C oncilio á to d as la s p erso n as de c u a lq u ie r g ra d o y condicion á qu ien es toca p a g a r d ie z m o s, que en lo su ­ cesivo p aguen en teram en te los q u e de derech o d eb a n á la c a te d r a l, ó á cu a le sq u ie ra o tra s ig lesias ó p e rs o n a s , ¡i q u ien es leg ítim am en te p erten ecen . L as p erso n as q u e ó los q u ita n , ó los im p id e n , esc o m u lg u e n se , y no alcan cen la absolución d e este d e lilo , á no seg u irse l a re stitu c ió n com ­ p leta. E c so rta adem as á to d o s, y á c a d a uno d e los fieles, por la c a rid a d c r i s ti a n a , y p o r la d eb id a o b ligación q u e tien en ti su s p astores , ten g an á bien so c o rre r con lib e ra ­ lid ad de los bienes q ue D ios les h a c o n c e d id o , á g lo ria del m ism o D io s , y por m an ten er la d ig n id ad de los p asto res q u e velan en su beneficio , á los O bispos y p á rro c o s q ne g o b iern an ig lesias m u y pobres. C ap. X III. Pagúese á las iglesias catedrales ó parroquiales la cuarta de los funerales. E l san to C oncilio decreta q u e en c u a le sq u ie ra lu g a re s eu donde c u a re n ta años án te s se a co stu m b ra b a p a g a r á la igle­ sia ca te d ra l ó p a rro q u ia l, la C uarta q u e llam an de fu n era­ les , y despues d e aquel tiem po se h a y a concedido esta m is­ m a por c u a lq u ie r privilegio q u e s e a , á o tro s m o n asterio s, h o s p ita le s , o cu ale sq u ier lu g a res p ia d o s o s ; se p ag u e en ad e la n te la m ism a C uarta en todo su derech o , y en la m is­ m a can tid ad q u e antes se s o l ia , á la iglesia c a te d ra l ó p ard i i s , e l co n ilitio n is s i n t , ad quos d eeim aru m so lu tio s p c c ta t, u t cas., ad q n as d e ju ro I c n e n lu r , in p o ste ru n i cathfedrali, a u t quiliusc u n iq iie a liis cc c ic siis, vcl p e r s o n is . q u ib u s legitim e d e b e n tu r , in­ te g ré p erso lv an t, Q ui veri» c a s a u t s u b lr a h u n l, au t im p e d ía n te c ic o m m im íc e n tu r; n e c n b hoc c r im in e , n isi plena rc stilu tio n c secu ta, n b so lv an tu r. U n rta tu r d eb in c om nes, e t singuios» pro clirisliaiia ca­ r ita te , d eb ito q n e crga p asto res suos m u ñ e re , u t de bonis sib i ¡i De o c o lla tis , K p isc o p is, ct p a ro c h is, q u i te n u io rih u s prrcsunt ecelesiis. la r g i sn b v e n irc ad D ei la u d e m , a tq u e a d p asto ru m s u o r u m , q ui pro eis in v ig iia n t, d ig n ítatem tu e n d a in , non graven tu r .

Cap. X III. Qttarla funcralium eatheilralibus, vcl paroehialibus ecelesiis yersoivatur. D ece tn it san cta S y n o d u s , ut q u ib u scu m q u c in locis, jam ante an­ uos q u ad rag in ta , Q uarta , qua; funcralium d ic itu r, c a th c d r a li, a u t p aroclüaii ecclesias só lita esset persolvi , ac postea fu e rit ex quocum q u e p rivilegie , aliis m o n a s te riis , h o sp ita litiu s, a u t q u ib u se u m q u e locis p iis co n c e ssa , cad cm posthac integro ju re , c t ead em p o rtie r

ro g u ial : sin quo obsten concesiones n in g u n a s , g ra c ia s, ni p riv ile g io s , au n los llam ad o s M are m agnum , ni o tro s sean los q u e fu eren .

Cap. XIV.

Prescríbese el modo de proceder contra los cléri­ gos concabinarios.

C uan to rn e s e a , y q ue cosa ta n in d ig n a d e los clérig o s, q u e se h a u d edicado al cu lto d iv in o , v iv ir en im p u ra to r­ p e z a , y e n obceno c o n c u b in a to , b a stan te lo m an ifie sta el m ism o h e c h o , con el g e n e ra l escan d alo de todos los fieles, y la m ism a in fam ia del cu erp o c le rica l. Y p a ra q u e se re ­ d uzcan los m in istro s de la ig lesia á a q u e lla co n tin en cia é in te g rid a d de v id a q u e les c o rr e s p o n d e , y a p re n d a el pueblo á re s p e ta rle s con ta n ta m a y o r v eneración c u a n to sea m a y o r la. h o n estid ad con q u e les v ea v i v i r : p ro h íb e el santo Concilio á todos los c lé r ig o s , el q n e se atrév an íí m a n te n e r en su c a s a , ó fu era d e e l l a , co n cu b in as , ú o tra s m uge res de qu ien es se p u e d a ten e r s o s p e c h a ; ni á ten e r con e llas com unicación a lg u n a ; i no cu m p lirlo asi, im pón­ ganseles las p enas estab lecid as por los sag rad o s cánones, y por los estatu to s de la s ig lesia s. Y si am onestados por su s su p e rio re s , no se a b stu v ie re n , qued en priv ad o s p or et m ism o hecho d e la te rc e ra p a rte de los f r u to s , obv en cio ­ nes v re n ta s d e todos su s beneficios y pensiones ( Conc. L a i . ' l l . e. 6 . ), la cu al se h a de a p lic a r á la fáb ric a de la ne, qna: antea solebat, enthedrali, scu paroctiiali ecclesiíe persolv a iu r: non otislaniíbus conccssionibús, gratiis, p rm legiis, cliam Mare mayno , nuncnpalis, aul aliis quibuscumquc. Cap. XIV . Prwscribilur ratio procedendi in chricos concubinarios.

Qu'nn tu rp e, ac clcricnrum nomine, qui se divino cultui addixcr u n t, sil ¡ndignnm, in itnpudicilix sordibus, '¡mmntidoque concubínatu versar i , salís res ipsa, rammiiní fideliiim omnium oCension e, sumtnoquc clericalis inililiai dedecore, icsiatur. Ut igilili‘ ad eam , qna'm doral, contiiicnliam,ae v ita inleEritatcinminisln Ecrles ííe rcvocefitur; populusquc liineeos nmgis discal rcvcieri, quo illos viia iionosi¡ores cojjnoveril: prohibet sancta Synodus quíbuscpmqne clcricis, ne concubinas, aul alias mui ieres, de quibus possit haberi suspício, in domo , vel exira, delinere, aul cum iisullam conSueludinem habere audeant: alioquin poenis ¿i sacris canonibus, vcl siatutis ecclcsia ruin imposilis , puniatilur. Quíid si ¡i superioribus motiili, ab iis se non abslínuerint; tertia parle frucluiim, obventionum , ac provcntuum bencüciorum suorum quorunicumqnc, ct peu-

ig le s ia , ó á otro lu g a r piadoso ;i v o lu n tad de! O bispo. Mas sí p ersev eran d o en el m ism o d elito con la m is m a , ú o tra m u g e r , no obedecieren ni au n á la seg u n d a m o n icio n ; no solo p ie rd a n p o r el m ism o hecho todos los fru to s y re n ta s de su s b en e fic io s, y las pensiones , q u e todo se h a de a p li­ c a r á los lu g a re s m encionad o s ; sino que tam b ién q u ed en suspensos d e la ad m in istra c ió n de los m ism os beneficios p o r todo el tiem po que ju z g a re co n v en ien te el O rd in a rio , a u n com o delegado de la sed e A postólica. Y si suspensos e n estos té rm in o s, sin em b arg o ñ o la s d e sp id e n , ó conti­ n ú e n tratán d o se con e ll a s , q u ed en en este c a s o , p e rp e­ tu a m e n te p rivados de lodos los b e n e fic io s, p orciones, ofi­ cios y pensiones e c le siá s tic a s, 6 in h á b ile s , é in d ig n o s en a d e la n te de todos los h o n o re s , d ig n id ad es, beneficios y ofi­ cios ; h a sta q u e siendo paten te la en m ie n d a d e su v id a , p a re c ie re á su s s u p e r io re s , con ju s la c a u s a , q u e se debe d isp e n sa r con ellos. M as si despues ¡de h a b e rla s u n a vez d e sp e d id o , se a tre v ie re n á re in c id ir en la a m ista d in te r ­ ru m p id a , ó á tra b a rla con o tra s m ugeres ig u a lm e n te e s­ c an d alo sas ; c a s tig ú e n s e , ad em a s de- las p en as m enciona­ d a s , con la d e escom union ( C oncil. A u re l. I J I . c . 4 . ) : sin q u e im p id a ni su sp en d a esia e jec u ció n , n in g u n a a p e ­ lación , ni escncion. A dem as d e e s to , debe p e rte n e c e r el conocim iento de todos los pun to s m e n c io n a d o s, no á. los a rc e d ia n o s , ni d e a n e s , ú o tro s in fe rio re s , sino á los m is­ m os O b isp o s; q u ien es p u ed an p ro ced er sin e s tré p ito , ni sio n u ra ip so fació s in l priva! i ; quffi fabrica; ecclcsix', a u t alleri pió loco a rb itrio E p iseo p i ap p lico iiir. Sin veri) in delicio eodem cum cad cm , vcl a lia foeminít p e rse v e ra n te s , secunda; m o n itio n i ad h itc non p a r u c r i n t ; non ta n tü ra fru ctu s oinnes, ac p ro v en tu s su o ru m b in e íi d o ­ rm í), c t p en sio n es co ipso a m itta n t. q ui pr® diclis locis appH ceniur, sed etiam ii b éneficiorum ip so ru m a rlm in is lra tio n e , quoad O rd in a­ r i a s , eliam m i se d is Apostólicas d e le g a ln s , a r b itra tiitu r , s u s p e n íia n tu r: c t si ita s u s p e n s i, n ih ilo ra in u s c a s non cxpellaiU ; a u t cum iis elia m v ejrscn tu r; tu n e h c n e fic ü s , p o itio n ib u s , ac o tilá is , c t p en s io n ib u s q u ib u sc u m q u c ccclcsiastieis p erpetuo p rW c n tu r, alque in ­ h á b ile s , ac in d ig n i q u ib u sc u m q u c h o n o r ib u s , d ig m ta tib u s , b c n c (ic iis, ac oiTiciis in p o ste ru m r e d d a n tu r ; doncc p o st maniCcslam v i— tai em en d atio n cm ai» c o ru m su p e rio rib u s cum iis ex causa v isu in fu crii d isp e n san d u m . Sed si , p o siq u a m c a s sem el d in iis c r in t, in — te n n is s u m co n so rlim n r e p e l e r é , a u t alias b u ju sm o d i se an d alo sas tu u lic rc s sib i ad ju n g ere a u s i f u e r in t; prajter praedictas p eenas, cxco m m n n icaiio n isg lad io p lcctan lu r. Nc quisvis a p p e lla tio , auteiccm pt i o , praídictam cxccutioncm im p e d ia t, aut s u s p e n d a t; s u p ra d ic to rn m q u e o iu n iu m co g n it'to , n o n ad a rc h id iá c o n o s, n ec d e c a n o s , a u t

fo rm a de ju icio , y solo aten d ien d o á la v erdad del Ivccho. ( Conc. T o ld a n . I V . c. 4 1 . d V H I . c. 4 ) . Los clérig o s em pero , q ue no tienen beneficios eclesiásticos, ni pensiones sean castig ad o s por el O bispo con pena de c á r c e l , su sp en ­ sión del ejercicio de las ó rd e n e s, é in h ab ilitació n p a ra ob­ ten er b en eficio s, y con o tro s m edios q u e p rescrib en los sag rad o s c á n o n e s, á proporcion de la d u ració n y c alid a d del delito y co n tu m acia. Y si los O b isp o s, lo q u e D ios no p e rm ita , cayesen tam b ié n en este c r im e n , v no se en­ m e n d a re n am onestados por el concilio p ro v in c ia l; q u ed en suspensos por e l m ism o hecho (C o n c . A u r tl. V. c . 5 . 1 ; y si perseveraren , d eláteles el m ism o concilio a u n al P o n ­ tífice R o m a n o , q uien proced a c o n tra ellos seg ú n la c a li­ dad de su c u lp a , h a sta el caso de p riv a rle s de su d ig n i­ dad , si fuese necesario. C ap. X V . Excluyanse los hijos ilegítimos de los clérigos de ciertos beneficios y pensiones. P a ra q u e se d estierren m u y lejos de los lu g a re s consa­ g ra d o s á D io s , en donde conviene q u e h a y a la m a y o r p u ­ re z a y san tid ad , los recuerd o s de la in co n tin en cia de los p a d re s ( Conc. I X . Tolcl. c. 1 0 . ) ; no p u e d a n los h ijo s de c lé rig o s, qu e no sean nacidos de legítim o m atrim o n io , o b ten er beneficio n in g u n o en las ig lesias en d onde tien en , alios inferiores, sed ad Episcopos ipsos pcrlincat: i|ui sine strepilu, etfigura judien, el sola facti vcrilaic inspecta, proccdcre poss in t. Clerici v e r o , beneficia c c c le s ia slic a , a u t pensiones non h a n e n ie s , ju s ta d e lic li, ct contum acia? p e rse rv e ra n tia m , e l q u e lita tc m ab ipso E piscopo carceris p u m a, su sp e n sio n e a b o r d in c , ac in h a ­ b ilíta te ad beneficia o b tin e n d a , aliisvc m o d is , ju n a sa cro s cánones p u n ia n tu r. E p isco p i q u e q u e , quod a b s i t, si ab h u ju sm o d i crim in e non a b s tin u e r in t: et á Synodo provinciali a d m o n iti, se non e m e n d a v e r in t; ipso facto sin t s u s p e n s i: e t, si p e rse v e re n t, clia m ad san o tiss u n u m K om anum PontiO ccm ab eadem Synodo d e f e r a n tu r : qui pro q u a lita tc c u lp a í, clia m p er p riv a tio n c m , si o p u s e r i t , in eos

animadvertat.

Cap. X V . FilH clericorum U leyitim i á quibusdam beneficiis el p ensionibus arccntur ; U t patern® inco n tin cn tiaj m em oria á locis Dco co n sccratis q u o s m áxim e p u rita s , sa n c tita sq u e dccct, lougissinie a rc c a tu r; non liccat fin ís c le ric o ru m , q u i non ex legitim o nati su n t m a trim o n io , in ecc lc s u s , u b i co ru m p a ire s bencficium aliquod ecclcsiasticum h ab en t,

ó lu v ie ro a su s p ad res algtm beneficio eclesiástico ( Conc. I I . Latera», c. 2 1 . ) , au n q u e sea diferen te uno de o tr o ; n i p u ed an tam poco se rv ir de n in g ú n modo en la s m ism as ig le ­ sias; ni g o zar pensiones sobre los fru to s de los beneficios q u e sus padres o b tien en , ú en o tro tiem po o b tu v ie ro n . Y si a l presente se h a lla re n p a d re é hijo poseyendo benefi­ cios en u n a m ism a ig lesia; obligúese al hijo ¿ q u e r e n u n ­ cie el s u y o , ó lo perm u te con o tro fu era de la m ism a ig le ­ sia , den tro del térm in o d e tres m e s e s : á no hacerlo así, q u e d e p riv ad o ipso jure del b e n e fic io ; y ten g ase p o r su b ­ re p ticia c u a lq u ie ra d isp en sa q u e alc a n ce en este p u n to . T énganse adem as p o r ab so lu tam en te fr a u d u le n ta s , y h e­ chas con ánim o de fru stra r este d ecreto , y lo ord en ad o en los sag rad o s c á n o n e s , la s re n u n c ia s re c íp ro c a s , si en ad e­ la n te h icieren a lg u n a s los p a d re s clérig o s á favor d e sus h ijo s, p a ra q u e el uno consiga el beneficio d el o tr o : ni ta m ­ poco sirv a n á los m ism os hijos la s colaciones q ue se h a y a n hecho en fuerza d e eslas r e n u n c ia s , ó d e o tra s cu a le sq u ie ­ r a ejecu tad as con ig u al frau d e. C ap. X Y I. N o se conciertan los beneficios curados en simples. Asígnese mí vicario que ejerce cura de tilmas suficiente con­ gru a do los frutos. El santo Concilio establece q u e los beneficios eclesiásti­ cos s e c u la re s, de c u a lq u ie r n om bre q u e s e a n , q u e tien en atu habuerunt, quodeumque, eliam dissimíle, beneficium obtincre; ncc in dictis cccicsiis quo quo modo ministrare: nec pensiones super fructibus bcncficioruni, quas párenles eorimi oblliient, vcl aliíis oblin ucrunt, iiabere. Quiid Si iu pivescnti pater, et fiüus in cadcm ecclcsia beneficia cbtinere reperiautur, eogalur filius suum bene­ ficium resignare, aut cum alio permutare extra ecclesinm intra trium mentium spalium: alihsipso jure'eo privatus esislat, ct super iisqu¡ccumquedispepsatio subreptitia ccnseatur. Ad ba:c, reciproca: resigualiotiesj'si c]u® post hac á parcuti bus eler¡cis iufavorem Íiliorumfiení, ut alter altcrius beneOcinm couseq u atu r; in fraudem hujus decrcti, et canonicarum sanctiomim faette umninbccnseuntur: nec collationes sécula:, vigore hujusniodi resignalionum, scu aliamm quaramcum(|uc, quíciii fraudem facta? fucrinl, ipsisclericorumjfiliissulTragentur. Cap. XVI. Beneficia curata non convertanlur in Simplicia. F ructiitim congrua partió assignetur vicario exereenti cvram animarum. Statuit sancta Synodus, ut ccclcsiaslica beneficia sabularia , quoenmque nomine appcllcnlur, qua>cnram animarum es primeva co-

c u ra de alm as d esde su p rim itiv a in stitu ció n .ó de o tro cu a l­ q u ie r m odo; no pasen en a d e la n te á se r beneíicios sim p les, ni a u n con la c irc u n sta n c ia de que se asig n e al v icario p e r­ p e tu a y suficiente co n g ru a : siu q u e obsten g ra c ia s n in g u n a s, q u e h asta a h o ra no h a y an lo g rad o co m p leta ejecución. M as en a q u e llo s, en q u e se h a tra s p a s a d o , c o n tra su estab leci­ m iento ó fundación , la c u ra de alm as á un v icario , a u n ­ q u e se verifique h a lla rs e en este estado de tiem po inm em o­ ria l ; en caso de 110 e s ta r a sig n ad a co n g ru a po rció n d e los frutos al vicario d e la ig le s ia , bajo c u a lq u ie r n om bre q u e te n g a ; asignésele esta á v o lu n tad del O rd in ario c u an to a n ­ te s , y á m as ta r d a r d en tro de u n a ñ o , contado d esd e el fin del p resen te C oncilio, segú n la form a del decreto en tiem po d e P aulo l l l d e feliz m em oria. Y si esto no se p u d iere cóm o­ d am en te h a c e r , ó no e stu v ie re hecho d en tro del térm in o p re s c rito ; únase al beneficio la c u ra de a lm a s , luego q u e llegue á vacar por cesión, ó p o r m u erte del v ic a r io , ó rec­ to r , ó de o tro cu a lq u ie r m odo q u e v aque la v ic a r ía , 6 el b eneficio, cesando eu este caso el nom bre de v ic aría , y res­ titu y a s e á su an tig u o estado. C ap. X V n . M antengan los Obispos el decoro de su dignidad, y no se porten con bajeza indigna respecto de los m inistros de los R a je s ; Potentados ó H a ro n a , No puede el san to C oncilio d e ja r de co n ceb ir g rav e dolor r u m i n s l i t u t i o n c , a u l atilc r quom od oclu n qu e r e t i n e n t ; illa d e i n ccps in simple* b e n e lic iu m , cliam assignnta vicario perpetuo, con­ grua p o r t io n c , n o n co nverlanlut : non o b sta n tib u s q u i b u s c u m q u c g r a t i i s , q u a : s u u m p lcn ariu m cITcctum non s u n consccuUc. In iis v eri), in q u i b u s conlra c o r u m i n g l i t u t i o n c m , sc u fum lationcm cura a n i m a r u m iu vicarium p crp ctu u in transíala c s t , c l i a m si in lioestatu ab im m em ora bili leinporc r e p e r i a n t u r , si congrua portio fruc­ tu u m vicario cccies ia:, q u o c u m q u e nomine is a p p c l l c t u r , n o n f n e rit a s s i g n a t a ; ca q u am p r iim 'iin , ct ad m i n u s in lra a n n u m á fine p n e s e n t i s C o n c ilii, arbitrio O r d i n a r i i , ju sta form am deereti s u b fcl. rcc. P au lo III. as sig n e lu r . Q u ód si id co m m o d t ficri non po ss it: au t in lra d i r tu m I c rm im u n l'aclum non c r i t ; cú m p r im u m per ccss w n , vel d c e c s su m v i c a r i i . scu r c c t o r i s , a u t q uo m o do libet oiterum c o r u m vacav c ril; bencfícium curam a n i m a r u m r c c i p i a t , ac vicaria; nom en c c s s e t , c t in an t i q u u m sla tu m r eslitu atu r .

Cap. XVII. Episcopi dignitatcm suam custodia»!: nec cum fíegum

m inislris, lleijutis, aut Daronibus indigna demissione se geranl. Non p o test sancta S yn o d u s non g rav ilcr (¡olere, a tid ie n s K pisco-

al o ir que alg u n o s O b isp o s, olvidados d e su estad o , infa­ m an n o tab lem en te su d ig n id ad p o n tifical, p o rtán d o se con c ie rta sum isión é indecente b ajeza con los m in istro s d e los R e y e s, con los P otentados y B a ro n e s , d en tro y fu e ra d e la ig le s ia , v no solo cediéndoles estos m in istro s del a lia r co­ mo in feriores y con su m a in d ig n id ad el lu g a r , sino es ta m ­ bién sirviéndolos personalm en te. D etestan d o p u es el santg Concilio estos y sem ejantes p ro c e d e re s; m a n d a , renovando todos los sag ra d o s c á n o n e s, y los concilios g e n e ra le s , y d em as estatu to s A p o stó lico s, p erten ecien tes a l decoro y g rav ed ad de la d ig n id ad e p is c o p a l, q u e los O bispos se abs­ ten g an en ad ela n te de proceder en dichos té rm in o s; y les in tim a q u e teniendo p resen te su d ig n id a d y ó rd e n , a sí en la ig le s ia , como fuera de e ll a , se acu erd en a e q u e en todas p arles son p a d re s y p a sto re s; y á los d e m á s, así p ríu cip e s, como á todos los restan te s, q u e les trib u te n el ho n o r y re v e ­ re n c ia debida á los p a d re s . C ap. X V III. Obsérvense exactamente los cánones. Procédase con sum a m adurez si se ha de dispensar en ellos en alguna ocasion. Asi como es m u / conven ie n te á la u tilid a d p ú b lic a re la ­ j a r en a lg u n a s ocasiones la fu erza d e la le y , p a ra o c u r r ir m as p len am en te, en beneficio p ú b lic o , á los casos y necesi­ d ades q u e se p re s e n te n ; así tam b ién d isp e n sar con m u c h a tíos a liq u o s , s u i s ta tu s oblitos pontiliciam d ig n itatcm non tc v iter d e h o n e s ta re ; q u i cu m R cg n m m in is tr is , R e g u lis , c t I5iro n ib u s in ecclesia , e t extra in d ccen ti q u ad am d e m issio n e se g e r u n t , c t v e lu ti in fe rio re s m in istri a lla r is , n im is indigné n o n s o liim lo c o c e d u n t, sed etia m p e rso n a litc r illis in s e rv iu n t. Q u are hasc, e t sim ilia d e te s ta o s san cta S y n o d u s, sacros cánones om n es , conciliaq u e g c n e ra lia , a tq u e alias A postólicas sa n ctio n es ad d ig n ita tis ep isco p alis d e c o ru m , ol g rav itatein p e r tin e n te s , re n o v a n d o , p r « c ip it, u t ab Iiujnsniodi iu p o ste ru in Iípiscopi SO a b s tin c a n t; m an ­ dan* c is d c m , ut tám in e c c le sia , quilín foris su u m g ra d u m , c t o rd in em pr;e o n ilís h a b e n te s , u b iq u e se p a tr e s , el p asto res esse in e in in c rit; re liq u is veri) tilín p rin c ip ib u s, quilín cictcris ó m n ib u s, u t eo s p atern o h o n o re , ac d eb ita rev eren tia p ro sc q u a iilu r. C ap. X V III. Cánones e xa c ti serventur. Si guando in cis dispensan-

d u tn , id sum m a m aturitate fíat. S icu ti publico e s p e d it, legis vinculum q n an d o q u e re la x a re , n t p le n iü s , ev en ien tib u s c a s ib u s , e t n e c c s ita tib u s , p to co n u n u n i u t i lilatc s a tis lia t; sic Irc q u c u tiú s legem so lv e re , cxcm ploque jfotiüs,

frecuencia de la l e y , y con d eccn d cr con los q u e lo piden, m as p o r la p rá c tic a y e je m p lo s, que p o rq u e así lo ex ijan c ie rta s circ u n sta n c ia s escogidas de personas y c a so s ; es p re cisam en te a b r ir la p u e rta á todos p a ra q u e falten á las leyes. P o r t a n t o , sep an todos q u e deben o b serv ar e x a c ta é in d istin ta m e n te los sag rad o s cán o n es en cu an to p ueda se r. M as si a lg u n a cau sa u rg en te y j u s t a , y la m a y o r u tilid a d q u e se p re se n ta re e n a lg u n a s o casio n es, o bligase á q u e se d ispense con a lg u n o s ; se h a de conceder e sla d isp en sa con conocim iento d e la c a u s a , con su m a m a d u re z , y de valde, p o r las personas á quienes to care d isp e n sar; y si la d isp en sa no se concediere a s i , rep ú tese p o r su b re p tic ia . C ap. X IX . Prohíbese el duelo con gravísim as penas.

,

E ste rm ín e se -enteram ente del m undo c ristian o la d e testa ­ b le co stum bre de los desafíos , in tro d u c id a por artilic io del dem onio p a ra lo g rar á un m ism o liem no q u e la m u e rte sa n ­ g rie n ta de los cuerpos, la p erdición de las a lm a s. Q ued en escom ulgados por el mism o h e c h o , el E m p e ra d o r, los R e­ v e s , los D u q u e s, P r ín c ip e s , M a rq u e se s, C ondes y seño­ re s te m p o ra le s, de c u a lq u ie r n o m in e q u e s e a n , q u e conce­ d ieren en su s tie rra s cam po p a ra desafio e n tre c ris tia n o s ; y ténganse p o r p riv ad o s d e la ju risd ic c ió n y d om inio de a q u e ­ lla c iu d a d , castillo ó lu g a r q u e o btengan de la ig le sia , en q uám certo p e rs o n a ru m , re ru m q u e - d e le c ta , p c tc n lib u s in d u lg erc, nil a liu d e s t , q u a m u n ic u iq u e ad ic g c s tra n s g re d ic n d a s a d itu m aper irc . Q u ap ro p tcr sc ian t u n iv e r s i, sa cra tissim o s cánones c xa ct« alj ó m n ib u s , e t , quo ad cju s Iieri p o te r it, in d istin lé o bservandos. Q uod s i u r g e n s , ju s ta q n e r a tio , c t m ajor q u an d o q u e u lilila s p o stu la v c rit, cum a liq u ib u s d isp e n sa u d u m e s s e ; id , causa cogulla , ac su m u ia m a tu r ita te , atq u e g r a tis , n q u ib u s c u m q u c , ad quos d isp e n sa n » p e r tin e b it, c rit p ra js la n d u n i: a litc rq u e facta d isp e n sa d o s u b r e p t it i a ce n sc a tu r. C ap. X IX . lUonomachia, ptenis gravissimis irrogatis, prohibelur. D etcstab ilis d u c tlo ru m u s u s , fab rica n lc d ¡ab o lo , in tro d n c lu s , u t c ru e n ta co rp o ru tn m o rtc a n im a ru m clia m pern icícm lu c r e tlir , es e b ristian o o rb e p e n itu s c x ie rm in e tu r. I m p c ra to r , U c g c s , D u e e s , P rin c ip e s , M a rc h io n e s, C o rn ile s, et q u ocum que alio n o m in e , do­ m in i te m p o ra le s , q u i locum ad m otiom achiam in te r ris su is ín te r c tn islia n o s c o n c e s se rin t, eo ipso s in t ex co m m u n icati: ac ju ris u ic t io n e , e t d om inio c iv ila tis , c a s tr i, a u t loci, in q u o , vcl ap u d q u em d u ellu m ficri p e r m is s e rin t, q uod ab E cclesia o b tin e n t, p riv a n in -

q u e , ó ju n to a l q u e , p erm itie re n se pelee, y cu m p le el de­ sa fio ; y si fueren le u d o s , re c a ig a n in m e d ia tam en te en los señores d irecto s. Los q u e e n tra re n en el d esafio, y los que se lla m a n su s p a d rin o s, in c u rra n e n la pena de esco m u m o n y de la p é rd id a de todos su s b ie n e s , y e n la de in fam ia p e r­ p e tu a , y d eb an ser castigad o s seg ú n los sa g ra d o s cánones, com o h o m ic id a s ; y si m u rie sen en el m ism o d e sa fio , c a ­ rezcan p erp etu am en te de se p u ltu ra eclesiástica. L as p erso ­ n as tam b ién q u e d ieren consejo en la c a u sa del desafio, ta n ­ to so b re el d erech o , como sobre el h echo , ó p e rs u a d ie re n á a lg u n o á é l, p o r c u a lq u ie r m o tiv o , ó ra z ó n , a s í como los e sp ectad o res, queden e sc o m u lg a d o s, y en p e rp e tu a m a ld i­ ció n ; sin q ue obste p riv ile g io n in g u n o , ó m a la c o stu m b re, a u n q u e sea in m em o rial. C ap. X X . flccomieiicTiwe « ios P m cijM s secutares la inm tin i d a d , lib e rta d , y oíros derechos de la iglesia.

D eseando el san to Concilio q u e 110 solo se re sta b le zc a la d isc ip lin a e cle siástica eu el pueblo c ristia n o , sin o q u e ta m ­ b ié n se conserve p e rp e tu a m e n te sa lv a y se g u ra de todo im ­ ped im en to ; adem as de lo q u e h a estab lecid o respecto de la s p erso n as eclesiásticas, lia creíd o ta m b ié n d e b er a m o n e s ta rá ios P rin cip es secu lares d e su o b lig ació n , confiando q u e es­ to s , como c a tó lic o s , y q u e D ios ha q u erid o sean lo s p ro te c tcUigantur; e t, si fendalia sin t, directis dotninis statim acquirantur. Qui veri» pugnam commisserint; et qui corum patrini vocantur; excomunicationis, ac omnium bononim suorum pr.uscriptionis ac perpetua: infamia! peenarn incnm uit; ct nt homicida;, jus­ ta sacros cánones, punirí debeant; ct si in ipso confiictu dcccsscr in t; perpetuó careant ccclcsiaslica sepultura. Illi etiam , (¡uiconsilium in causa liuclli, liun in juru, quiun fado dederint, aut alia quacumquc ralionc ad id quemquam suascrint'; ncc non spcctatore s, excommunicationis, ac pcrpciute malcdictionis vinculo icneant u r : non obstante quocnmque privilegio, scu prava consuctudine, etiam immcmorabiii. Cap. X X . Im m iin ira s , libertas, atque alia ju r a ecclesia: P rincipi­

bus sm u la rib n s com m endatur.

Cupíens sancta Synodus ecelesiasiicam disciplinara in christi ano po­ pulo non solum restilui, sed cliain perpelui sariam tcctam A qui­ buscumquc impedimentis conservan: prarter ca, qua; de ecclcsiasticis personis constituí!, sacularesquoque l’rincipcs oflicii sui admo_ nendos es$c Cínsuit; con Iidens eos, ut caiiiolicos, quos Dcus sancta"

tores d e su s a n ia fe ó ig le s ia , no solo c o n v en d rán en q u e se re s titu y a n su s d erech o s á e s t a , sino q u e tam b ién re d u c irá n lodos sus vasallos al debido resp eto q u e d eb en p ro fe sa r al c lero , p á rro c o s, y s u p e rio r g e ra rq u ia d e la ig le s ia ; no p erm itien d o q ue su s m in istro s 6 m ag istrad o s in ferio re s, v io ­ len bajo n in g ú n m otivo de cod icia , ó p o r in c o n sid e ra c ió n , la in m u n id a d de la ig lesia, n i de las p erso n as ecle siásticas, estab lecid a p o r disposición d iv in a , y p o r los sa g ra d o s c á ­ n o n e s; sino q u e así aq u ello s com o su s p rin c ip e s , p re s te n la d e b id a o b serv an cia á las sa g ra d a s co n stitu c io n e s d e los sum os Pontífices y C oncilios. D ecreta en c o n s e c u e n c ia , y m an d a qu e todos deben o b se rv a rc c sa c ta m e n te los sag ra d o s c án o n es, y todos los concilios g e n e ra le s , así com o las d e­ m as co n stitu cio n es A postólicas , h e c h a s á fa v o r de las p e r­ sonas , y lib e rta d e c le s iá s tic a , y c o n tra su s in fra c to re s; las m ism as q u e tam b ién re n u e v a * en todo p o r el p re se n te d ecreto. P o r tan to , am o n esta al E m p e ra d o r, á los R ey es, R epúblicas, P rin c ip e s , y á to d o s, y c a d a uno d e c u a lq u ie r estad o , y d ig n id a d q u e se an , q u e á p ro p o rcio n q u e m as a m p lia m e n te gocen d e b ien es te m p o ra le s , y d e a u to rid a d so b re o tro s , con ta n ta m a y o r relig io sid a d ven eren cu an to t s d e d erecbo eclesiástico ,"co m o q u e es p e c u lia r del m is­ mo D ios, y e stá bajo su p a tro c in io ; sin q u e p erm itan q u e le p erju d iq u en n in g u n o s B aro n es, P o ten tad o s, G obernado­ re s , ni otros se ñ o res tem p o rales , ó m a g is tra d o s , y p r i n fid e i, ccclcsto q u e p ro te c to re s esse v o lu ii , j u s s u a m c c c Ic s ¡¡e re s­ u m í , non ta n tiim esse co n cessu ro s ; sed cliam su b d ito s su o s om ­ n es ad d e b itain crga c lc r u m , p a ro c h o s, e t s u p e rio re s o rd in e s r c v e re n tia m re v o c a tu ro s; n cc p e r m is s u ro s , u t o n id ales, a u t in ferio ­ re s m a g is tr a tu s , ecclesia:, c t p e rso n a ru m ecclcsiastica ru m im m u m ia tc m , D ei o r d in a tio n e , c t canonicis san ctio n ib u s c o n s titu ía la , a l i q n o c u p id ila tis s tiid io , se u in co n sid e ratio n e aliq u a v io le n t; sed u n a cum ip sis p r in d p ib u s d e b ita m sa c ris su m m o ru m l’m itificiim , e t i'o n citio ru m c o n stitu tio n ib u s o b se rv an tiam prasstent. D ece rn it ¡ta ­ q u e, ct prascipit, sacro s cán o n es, e l concilla gcricralia o m n ia, nccnon a lia s A p o stó licas s a n c lio n e s , in favorem ecclesiaslicaru m p e rso n a r u i n , lib e rla lis ecclesiastiea:, e t co n tra c ju s vio laio res e d ita s , qua; om nia prassenti e tia m d ecreto iu n o v a t. csacté ab ó m n ib u s o bservari d e b e re . P ro p te re á q u e a d m o n e t I m n c ra to re m , R e g e s , U e s p u b lic,?s \ P rin c ip e s , c t o m n e s , c t s ín g a lo s , cu ju scu n i(|u e s t a t u s , c t d ig m ta tis e x tilc r in t; u t , quíi la rg iú s bonis te in p o ra lib iis , a tq u e in alio s p o testa tc su n t o rn a ti, cí> s a n c liü s , quaí ecclesiastici ju r is s u n t, tam q u am Dei p r a c lp u a , c ju sq u e patrocinio le c ta , v e n e r e n tu r ; n e c ah u llis U a ro n ib u s, D o m ic e llis, U e c lo rib u s , aliisv e d o m in is lem p o ra ltb u s, sc u m a g istra tib u s, in a x im c q u e im n is tris ip s o ru m p rin ci-

c ip alm en te su s m ism os m in is tro s ; á n tes p o r c! c o n trario p ro ced an sev eram en te co n tra los que im p id en su lib e rta d , in m u n id ad y ju risd ic c ió n , sirv ién d o les ellos m ism os de ejem plo p a ra q ue trib u te n v en eració n , relig ió n y a m p a ro á las iglesias ; im itan d o en esto á los m e jo re s , y m as re li­ giosos p rín c ip e s su s predecesores , q u ie n es no solo a u m e n ­ ta ro n con p referencia los bienes d e la ig lesia co n su a u to ­ rid a d y lib e ra lid a d , sino q u e los v in d ic a ro n d e las in ju ­ ria s de o tro s. P o r tanto cu id e c a d a u n o en este p u n to con esm ero del cu m p lim ien to d e su obligación , p a ra q u e con esto se p u ed a c e le b ra r d ev o tam en te el c u lto d iv in o , y p er­ m an ecer los prelados y d e m as c lérig o s en su s re sid e n c ia s v m in is te rio s, con q u ie tu d y sin o b stá c u lo s, con fru to y edificación del p ueblo. C ap. X X I. Quede en todo salva la autoridad de la sede A postólica. U ltim am en te el sa n to C oncilio d e c la ra q u e t o d a s , y ca­ d a u n a de las cosas q u e se h a n estab lecid o bajo de c u a le s­ q u ie r a c la u su la s, y p a la b r a s en este sa cro san to C oncilio so­ b re la re fo rm a d e c o stu m b re s, y d is c ip lin a ecle siá stic a , ta n ­ to en el pontificado de los sum os P o u tílic e s P a u lo lI I y Ju lio I I I , d e feliz m em oria, c u a n to en el del b eatísim o Pío IV e s­ tán d ecretad as en tales térm in o s, q u e s ie in p re q u e d e s a lv a la a u to rid ad de la sede A postólica, y se e n tie n d a q u e lo q u e d a . p n m lredi p a t i a n t u r ; sed se v eré in eo s, q u i illiu s lib e rta te m , ¡m m u n ita ic m , a tq u e ju ris d ic tio n e m im p e d iu n t, a n im a d v c ria n t: q u ib u s e tia m ¡[isim et exem plo ad p ie ta te m , re lig io n c m , ecclesiaru m q n c p ro tc c tio n e m e x is ta n t; im ita n te s a n te rio re s ó p tim o s , re lig io s iss im o sq u e p rin c ip e s, q u i re s ecclesia; su a in p rim is a u c to rita tc , ac m u iiilic cn lia a u x e r u n t, n e d u in ab a lio ru m in ju ria v in d ic a ru n t. A d e o q u e ca in re q u is q u e oflicium su u m seduli» p ra isie t, qu& cu lto s divín u s dev o t¿ c x c rc e ri, e t p r a l a t i , c;eterique clcrici in r e s id c n tiis , c t ofliciis s u i s , q u i e t i , c t s in e im p e d im e n tis , cu m fru c tu , c t icdiíicatio n c p o p u li, p e rm a n e re v a ic a n t. C ap. X X I . In ómnibus salva sedis Apostolice auctorilas m ancat.

P o sire m ó sa n cta S y n o d u s o m n ia , c t sin g u la , su b q u ib u sc u m q u e c la u s n lis , e t v e r b is , quas de m o ra ra re fo rm a tio n e , ñ iq u e ecclcsias­ tica d isc ip lin a , tá m su b fcl. reco rd . P au lo U l., ac Ju lio I I I ., quam s u b b eatissim o P ió IV ., P o n tificib u s M a x im is, in hoc sa cro Conci­ lio s ia tu ta s u n t , d e c la r a t, ita d ecreta f u is s e , u t in b is salva sem ­ p e r a u c to rila s se d is A postólicas c t s i t , et esse in te llig a tu r.

388

CO N CIL. T IU D E K T .

Decreto p a ra continuar Ik Sesión en el dia siguiente.



No pu d ien d o cóm odam ente e v a c u a rse lodos los p u n to s q u e se deb iau tr a ta r ca la p resen te S e sió n , p o r se r iuuv tard e; se difieren todos los q u e re sta n p a ra el d ia siguiente", c o n tin u an d o la m ism a sesión seg ú n lo e sta b le cid o por los P ad res en la co n gregación g e n eral. C o ntinu ación u e la Sesión en el d ia IV . d e D icie m b re . Decreto sobre ¿as indiligencias. H abiendo Je su c risto concedido ú su ’g le sia la p o testad de conceder in d u lg e n c ia s , (' M alí. lü . Joan. 2 9 . Conc. A n . c y ra n .p e rm u lt. cap.: N e o c m .c .5 . N icatn. I . c . 11. C arth. I V . cap. 7 .a A g a th en .c. 6 0 . C larom . sub U rban. I I . cap. 2 . L ateran. I I . c. 11 L u g u n . I . sub. In n o c. I V Vicn. sub C lcm ent. V. } y usado la ig lesia de esla facu ltad q u e D ios le b a c o n c e d id o , a u n d esde los tiem p o s m as re m o lo s ; e n se ñ a y m a n d a el sacro san to C oncilio q u e el uso de la s in d u lg e n c ia s, su m am en te provechoso al p u eb lo c ristia n o y a p ro b a d o p or la a u to r id a d de los sag rad o s c o n c ilio s , debe c o n se rv a rse e n la ig lesia, y fu lm in a a n a te m a c o n tra los q u e , ó a fir­ m an se r in ú tile s , ó n ieg an q u e la ig le sia te n g a p o tes­ ta d de co n ced erlas. No o b s ta n te , desea q u e se p ro c e d a con m oderación en la concesion d e e l l a s , seg ú n la a n tig u a y a p ro b a d a c o stu m b re d e la i g l e s i a ; p a ra q u e p o r la su m a Decretum de co n tin u a n d o Sessione in diem sequentem. C üm en o m n ia , qua: in p r s s c n ti S essio n e tra c ta n d a e r a n t , q u ia h o ra ta rd a e s t , com m odc c ip e d ir i non p o s s in t ; p ro p le re á j u it a id , q u o d in g c n e ra li co n g rcg alio n e á P a tr ib u s s ta tu lu ii’ f u i t , e a , qua; s u p e r s u n t, in d iein crastin n m , h anc efuidem S cssio n cm c o n tin u a n ­ d o , d ilT eru n tu r. C o n tin u a tio S e ssio n is d ic ív . d e c e m b ris.

Decretum de Indulgentiis. C üm p o testa s co n fercn d i in d u lg c n tia s á C liristo ecclcsia: concessa s i t ; a tq u e h u ju sm o d i p o lc s ta te , d iv in itu s sib i t r a d ita , a n tiq u is s im is c lia m te m p o rib u s illa u sa f u e r i t ; sacrosancta S y nodus in d u lg e n tia ru m u su m , c h ristia n o populo maxirai: sa liita rc m , c t sa c ro ru m cou cilio ru m a u to rita te p ro b a tu m , in ecclcsia rc lin e n d u m esse do cct, e t p ro scip it; c o sq u e a n a th e m a te d a m n a t, q u i a u t in u iile s esse a s se r u n t , vcl cas co n ccd en d i in ecclcsia p o te sta tc m esse n eg an t. In h is ta m e n c o n c e d c n d is m o d e ra tio n e m . ju it a v clerem , e tp r o b a ta ra in e c -

facilid ad de concederlas no d ecaiga la d isc ip lin a eclesiásti­ ca. 1 an h e la n d o q u e se e n m ie n d e n , v c o rrija n los a b u ­ sos qu e se lian in tro d u cid o en e lla s , p o r c u y o m otivo blas­ fem an los h ereg es de este g lorioso n o m b re dé in d u lg en cias: establece en g en eral por el p resen te decreto , q u e a b so lu ta m cn te se e ste rm m e n lodos los lu cro s ilícitos q u e se sa can porque los fieles las c o n s ig a n ; p u es se han o rig in ad o de e s­ to m u ch ísim o s abusos en el pueblo c ristian o . Y no p u d ién ­ dose p ro h ib ir fácil ni in d iv id u a lm e n te los d em as a b u so s q u e se h an o rig in ad o de la s u p e rs tic ió n , ig n o r a n c ia , i r r e v eren cia, ó de o tra c u a lq u ie ra c a u sa , p o r t a s m u c h as co r­ ru p te la s de los lu g a re s y p ro v in cia s en q u e se co m e te n ; m a n d a a todos los O bispos q u e c a d a u n o note lodos esto s ab u so s en su ig le s ia , y los h a g a p resen te s en el p rim e r concilio p ro v in c ia l, p a ra q u e conocidos v calificados por los o tro s O bispos , se d e la te n in m ed ia tam e n te al sum o P o n ­ tífice R om ano, por c u y a a u to rid a d y p ru d e n c ia se e sta b le ­ c e rá lo co nveniente á la ig lesia u n iv e r s a l; y d e este modo se re p a rta ¡i todos los fieles piad o sa, s a n ia é in te g ra m e n te el tesoro d e las sa n ta s in d u lg e n c ia s. De la elección ile m anjares , de los ayunos y dias de fiesta. h c s o rla ad em as el san to C o n c ilio , y ru e g a eficazm ente clcsia c o n s u c lu d in c m , ad h ib eri c u p it; nc n im ia facilíta le ecclcsias­ tic a d isc ip lin a c n c rv e lu r. A b u su s v e r ó , q ui in h is ir r e p s e r u n t, c t q u o ru m occassionc in sig n e hoc in d u lg e n tía ru m no m en ab h x rc tic is b la s p h c n ia tu r, e m é n d a lo s , c t correctos c u p ic n s , pra;scnli decreto g e n e ra h te r s ta lu il, pravos q u s s t u s om n es pro b is c o n s e q u e n d is , un u c p lu n m a in c h ristia n o populo a b u su u m causa fluxit, om ninó abo­ len g o s c>sc. Ca;lcrus v e r ó , q u i ex s u p e rs titio n e , ig n o ran tia , irreverc n lia , a u t aliu n ilc q u o m odocuniqiic p r o v c n c ru u t; cüm ob m u ltí­ p lices lo c o ru m , e t p ro v in c ia ru m , ap u d q u a s h i c o m m itlu n lu r, c o rrtip te la s commoilí! n e q u e a n t sp e c ia litc r p r o h íb e n ; m an d at ó m n ib u s t p i s c o p i s , u t d ilig e n tc r q u isq u e b u ju sm o d i ab u su s ecclesia; su® c o llig a l, c o sq u e in p rim a synodo provinciali r e fe ra t; u t a lio ru m q u o q u e E p isco p o ru m s e n te n tia c o g n iti, s ta tim a d su m m u m R o m an u m P o n tificem d e f e r a n t u r : cu ju s a u c to r ita lc , e t p r u d e n lía , qnod u im e r s a li ecclcsia; e x p e d ie t. s la tu a lu r ; u l ita sa n c ta ru m in d u lg e n tia ru m m u n u s p i é , s a n c té , c t in co rru p to ó m n ib u s fidelibns d is p c n se tu r.

De deleclu ciborttm , j t j u n i i s , et diebus festis. I n s u p e r h o rta tu r san cta S y n o d u s, e t p e r sa n e tissim u m D om ini

á todos los pastores p o r el san tísim o ad v en im ien to d e n u es­ tro S eñ o r y S a lv a d o r , q u e como buenos soldados reco­ m ienden con esm ero á todos los fieles, c u a n to la s a n ta ig le­ s ia R om ana, ru a d re y m a e stra d e to d as las ig lesias, y c u a n ­ to este C oncilio , y otros ecum énicos tien en estab lecid o ; valiéndose de to d a d ilig e n c ia p a r a q u e lo obedezcan co m ­ p le ta m e n te , y en especial a q u e lla s cosas q u e c o n d u cen A la m ortificación de la c a rn e , com o es la ab stin e n c ia d e m an ­ jares , y los a y u n o s ; é ig u a lm e n te lo q u e m ira al au m en ­ to de la piedad , como es la d e v o ta y re lig io sa so lem n id ad con q u e se c e le b ra n los d ia s d e fie s ta ; a m o n estan d o fre­ cu en te m en te á los pueb lo s q u e obedezcan á su s su p e rio ­ r e s : pues los q ue les oyen o irá n á D ios re m u n erad o r, y los qu e les d e sp re c ia n e sp e n tn e n ta r a n al m ism o Dios com o ven­ g a d o r. D el índice de los libros, del Catecismo, B reviario y M is a l, E n la Sesión s e g u n d a , c e le b ra d a en tiem po de n u estro san tísim o P ad re Pió IV . com etió el sa n to C oncilio á cierto s P a d re s escogidos, q u e ecsam in asen lo que se d e b ia h a c e r sobre v a ria s c e n s u ra s , y lib ro s ó sospechosos ó p ern icio so s, y diesen c u e n ta al mism o sa n to C oncilio. Y oyendo a h o ra qu e los m ism os P a d re s h a n d ado la ú ltim a m an o á esla o b ra , ¡sin q u e el san to C oncilio p u e d a in te rp o n e r su ju icio n o s t r i , alq u e S aiv ato ris a d v c n lu m p asto res om nes o b te s ta tu r , u t tam q u am boiii m ilite s illa o m n ia , qua: 8. R . E . o m n iu m ccelcsiaru m m a t e r , e l m a g islra , s t a t u i l , ncc n o n e n , quas tá m in hoc Conci­ lio , quám in a liis cecum cnicis s ta tu ta s u n t , q u ib u sc u m q u c lideli— b u s scdulf) e o tn m c n d e n t; o m n iq u e d ilig e n tia u t a n tu r , u t illis óm­ n ib u s , e l iis pruecipué s in l o b s e c u e n te s , qua) ad m o rtilk a n d a m carn c m c o n d u c u n t, u t c ib o n u n d e le c tu s , c L jc ju n ia ; vcl e t i a m , qmc ía c iu n t ad p ietatem a u g c u d a in , u t d ie ru m festorurn d e v o ta , c t re­ lig io sa c e le b ra tio ; a d m o n e n le s p opulos c r c b r ó , o b e d ire p n e p o s itis s u i s : q u o s q u i a n d i u n t , D cu m re m u n e ra to re m a u d i e u l ; q u i v ery, c o n tc m iu im , B eim i ip su m u llo rc m se n lic n l.

J)e intlice líbrorum . Catheckiitno, iJ r u i'ia r io , et Missali. S acro san cta S ynodus in se cu n d a S e s s io n e , su b sa n ciissm io dom i­ no n n stro r i o I T . c e le b r a ta , d elcctis q u ib u sd a m P a lr ib u s , co m n iis t i , nt de v a riis c e n s u r i s , ac l i b r i s , vel s u s |jc c tis , vcl p e rn itio s is , q u id fa d o o p u s e s s e t, c o n s id e ra r e n t; atque arl ipsam san clam Svnrjd u ro r e fe rr e n t: a u d íc n s n u n c , luiic o p eri a b cis ex trem am m anitm im p o sitam e s s e ; ncc la m e n ob H brorum v a r ic ta te m , e t m u llitu d i-

con distinción y o p o rtu n id a d , p o r la v a ried ad y m u ch e­ d u m b re d e los' libros ; m a n d a q u e se p resen te a l san tísim o P ontífice R om ano cu an to dichos p ad res han tra b a ja d o , p a ra q u e se d eterm in e y d iv u lg u e por su d ic ta m e n y a u to rid a d . Y lo m ism o m an d a h a g an respecto del C atecism o los P a­ d re s á q u ien es e sta b a en co m e n d a d o , así com o resp ecto del M isal y B re v ia rio . D el lugar de los E m bajadores El san to C oncilio d e c la ra q u e p or c a u sa del lu g a r se ñ a ­ lado á los em b ajad o res , asi eclesiásticos com o seculares? en los a s ie n to s , procesiones ó c u a le sq u ie ra otros acto s; no se h a causado p erjuicio alg u n o á n in g u n o d e e ll o s ; sin o que;todos los derech o s y p re rro g a tiv a s s u y a s , y del E m p e­ r a d o r , su s R eyes, R ep ú b licas y P rin c ip e s, q u ed an ilesas y sa lv a s , y perm anecen en el mism o estado en q u e se h a lla ­ b a n a n te s del p resen te C oncilio. Que los decretos del Concilio se deben recibir ¡j observar. l i a sido tan g ra n d e la ca la m id a d d e esto s tiem p o s, y ta n a rr a ig a d a la m alicia d é lo s h e re g e s ,q u e no h a h ab ib o a ser­ to de n u e stra l'c, p o r c la ro , c o n sta n te y cierto q u e h a y a sid o , a l q u e in stig ad o s p o r el enem igo del h u m a n o lin ag e n c m , d islin c té et commodfc p o ss it íi sancta Synodo d iju d ic a r i; prasc in it, u t q u id q u id ab illis p ra s titu m e s t , sa n ctissim o R om ano P ontifici e x h ib e a ltir; u t e ju s ju d ic io , a tq u e a u to rita te te r m i n e t u r , et ev u lg c tu r. I d e n iq u e d e C atccbism o ii P a trib iis , q u ib u s illu d in a n d a tu m f u e r a t, c t d e M is s a li, ct B rev iario ficri m a n d a !.

De loco Oralorum . Declara! sa n cta S y n o d u s , ex loco a s s i” nato O ra to rib u s , tá m e c c le s ia slic is, q u ám s a ic u la rib u s, in s e d e n d o , inccdcndi,, a u t q u ib u s ­ cu m q u c a liis a c tib u s, n u llu n i cu iq u am co ru m factum fu isse p r a ju d iciu m ; sed o m n ia illo ru m , et I m p e ra to r is . R e g u m , R c ru m p u b lic a ru m , ac P rin c ip u m su o ru m ju r a , c t prajrrogativas illa;sas, c t salvas esse , in co d em q u e s la tu p e rm a n e re , p ro u t a n te p ro s e o s C oncilium re p e rie b a n tu r.

De recipiendis , et o b se rv a n d o decretis Concilii. T a n ta fu il h o ru m te m p o ru m c a la m ita s , et hicrctico ru m in v e te ra ta m a litia , n t nih il ta m claru m in (¡de n o stra a sse re n d a u m q u am fu e rit, a u t U in c e rtó s ta tu tu m ; quod non, h u m an i g e n c ris h o ste s u a -

no h ay a n co n tam in ad o con a lg ú n e rr o r. P o r e sta c a u sa , el sa g rad o Concilio h a p ro cu rad o a n te to d as cosas c o n d e u a r v an a te m a tiz a r los p rin c ip a le s e rro re s d e los hereges de n u estro tiem po , y e sp lic a r y e n se ñ a r la d o c trin a verd ad e­ r a v c a tó lic a ; com o en efecto h a c o n d e n a d o , y a n a te m a ti­ z a d o , v definido. M as no p u d ien d o h a lla rse au se n te s p or ta n to tiem po d e su s ig le sia s ta n to s O b isp o s, convocados d e v a ria s p ro v in c ia s del o rb e c r i s ti a n o , sin g ra v e d añ o y pe­ lig ro u n iv e rsa l d e la g re y q u e les e stá e n c o m e n d a d a ; no q u ed an d o tam poco esp eran z a a lg u n a d e q u e los h e re g e s, co nv idados ta n ta s veces , a u n con el S alv o -c o n d u c to q u e d esearo n , y esp erad o s p o r lan ío tie m p o , h a y a n d e c o n c u r­ r i r v a á esta c iu d a d ; y p o r e sla c a u sa se a n ecesario d a r ú ltim am en te fin á este sag ra d o C o n c ilio ; re sta a h o ra q u e a m o n e ste , com o lo h a c e en el S eñ o r, á todos los P rín c ip e s, p a ra q ue p resten su a u s i li o , d e su e rte q u e uo p e rm ita n q u e los h ereges c o rro m p a n , 6 v iolen lo q u e el m ism o C on­ cilio b a d ecretad o , sino q u e e s lo s , v to d o s lo re cib a n con re s p e to , v lo o b serven con e c sa c litu d . Y si so b re v in ie re aip u n a d ificu ltad a l r e c ib ir lo , ú o c u rrie re n a lg u n a s co sas (iue p id a n ( lo q u e no cree,/ d ecla ra ció n , ó d e fin ic ió n ; a m a s d e o tro s rem edios estab lecid o s en e ste C o n cilio ; confia él m ism o q u e c u id a rá el B eatísim o Pontífice R o m an o d e o c u r r ir , por la g lo ria de D io s y tra n q u ilid a d d e la ig lesia, á las necesidades de las p ro v in c ia s ó lla m a n d o d e e sta s, en especial d e a q u e lla s e n q u e se h a y a su c ila d o la dificuld e n i c , illi e rro rc a liq u o c o n ta m in a v e rin t. E a p ro p te r sa n cta Syno­ d u s id p o liss im ü m c u r a v it, u t p re c ip u o s hairctico ru m n o stri tem por is e rro re s d a m n a r e t, c t a n a th c m a liz a re t; v e r a m q u e , c t catholicam d o c trin a ra t r a d e r c t , c t d o c c r c t, p ro u t d a ro n a v it, a n ath em alu tav it, c t d e ü n iv it. C ú in q u c ta m d iu lot E p is c o p i, ex v a riis c h n s iia m o rb is iirovinoiis e v o c o ti, sin c m agna greg is sib i eo m m issi jo ctu ra , c t u n i­ versal! pericu lo al) ccclcsiis ab esse non p o s s in t; ncc ulla sp e s r e s i c t , hicrctico s, lo lie s fide c lia m p u b lic a , q u a m d c s id e r a r u p t, in v í­ ta l o s , e l ta m d iü cx p cclato s, h u c am p liu s a d v e n iu ro s, id có q u c tá n ­ d em liuic sacro Concilio fincm im p o n crc ncccssc s i l : s n p c rc s l m ine, u t P rin c ip e s o m n es q u o d fá c il, in D om ino m o n e a t, ad o p eram su a m ila p r s s ta n d a m , u t , qua; a b e a d ccrcta s u n t , ab lu e re tic is d e p ra v a ri a u t Yiolari non p c rm ilts n l.; sed a h b i s , c t ó m n ib u s elevóte r c c iu ia n tu r , et fid clilcr o b sn rv c n to r. Q uód si in b is recip icn d i» aliqua d ifliu ilta s o r ia lu r ; a u t aliq u a in c id c r in l, quic d e c la ra tio n c ra , quod non crcd it a u l d efln ilio n cm p o s tu lc n t; prx*ter alia r e m e d ia , in hoc Concilio in s t i t u í a , co n fid il sancta S ynodus B c atissim u n i n o m a n u m P o n lificcin c u r a tu ru m , u t vcl evocalis ex illis prrcsertim p ro v in c iis , u n d e dilB cultas o rla f u c r il , i i s , q u o s c id c in ncgotio tra c -

SÍSION x x v . 393 ta d > las p erso n as q u e tu v ie re p o r co n v en ien te p a ra ev a­ c u a r aquellos pun io s ; ó c e le b ra n d o o tro concilio g e n e ra l, si lo ju z g a re n e c e sa rio ; ó d e c u a lq u ie ra otro m odo q u e le p a re c ie re el m as o p ortuno . Que los decretos del Concilio hechos en tiem po de los P ontí­ fices P aulo ¡ I I . y Julio I I I . se reciten en es/a Sesión. P o r c u a n to se lian estab lecid o y definido en este sa g ra d o C oncilio m u ch as cosas , así d o g m áticas como so b re la r e ­ fo rm a de c o s tu m b re s , y eii d iv erso s tiem pos en los P o n ­ tificados de P au lo 111. v Ju lio I I I . d e feliz m e m o ria , q u ie re el san to C oncilio q u e todas e lla s se rec ite n y lean a i p re­ se n te . S í rea ta ro n . D el fin del Concilio, y de que te p id a al P apa su con/trmacion. Ilu s tn s im o s S e ñ o re s , v R ev eren d ísim os P a d r e s ; ¿ C o n ­ v en ís en q u e á g lo ria de liio s o m n ip o te n te se p o n g a fin á e sle sacro san to ecum énico C o n c ilio ? ¿ y q u e los L egados y P resid en tes de la sede A postólica p id a n , á no m b re del m is­ m o san to C o n c ilio , al B eatísim o Pontífice R o m a n o , la con­ firm ación de to d a s , y c ad a u n a d e las cosas q u e se lian d ecretad o y definido én él, a sí en el tiem po de lo s Ro m a­ tan d o v iilerit e x p e d ire , vcl e tia m concilii g c n c ra lis c e le b ra tio n e , sí n c c c ssa riu m ju d ic a v e rir, vcl com m odiore q u acu m q u e ra tio n e ci v is u m f u e r i t , pro v iiiciaru in u c c e ssita tib u s , pro D ei g lo r ia , e t ccclesia; tr a n q u iliia tc , co n su lalu r. P e recitandis decrelis Concilii sub Paulo III. el Julio III. in

Sessione. Q u o n ian i d iv e ts is te m p a rib u s , tám su b fcl. rc c o r. P aulo I I I , ijuítm Ju lio I I I ., m u lla in h o c sacro C o n c ilio , quo ad d o g m a ta , ac in o ru m re fo rm a tio n e m , s ia iu ta , c td c f in ita su n t; v u lt sancta S ynodus, u t illa nuiie re o íte n tu r, ct le g an tu r. Ifecitala sunt.

De fine C oncilii, et confirmatione petenda á sa n etissim o Domina nostro. I llu s tris sim i D o m in i, R e v c re n d issim iq u e P a i r e s : P lacetn e vob i s , u t ad la a d c in Dei o m n ip o ic n lts h u ic sacra; fficumenic® Synoclo íin is ira p o n a u ir ? e t o m n iw n , e t sin g n lo ru m , rjuic tiv m s u b f c l. r e ­ co rd . P aulo I II . ct Ju lio I I I , quiim s u b S anetissim o D om ino n o stro I’io IV . H o m an is P o n tific ib u s , in ca d e c re ta , ct d c ü n ita s u n t , con-

nos Pontífices P aulo IÍT. y J u lio III. de feliz m em o ria, co­ mo en el de n u estro santísim o P a d re Pió IV .? RespondieronA si lo q u erem os. A co n secuencia de esto , el Ilu strísim o v R everen d ísim o C ardenal M orón , p rim e r L epado y P re sid e n te , dijo, e c h a n do su bendición al sa n to C oncilio: Despues de gracias d J J rn , td en p a z , Reverendísimos P adres. R espondieronA m en. 1 Aclam aciones de los P adres al finalizar el Concilio. EL CARDENAL DE LORENA.

Muchos años, y memoria sempiterna á nuestro Beatísimo Padre y oenor , el P apa Pió, Pontífice de la santa y universal iglesia. Los pp. Dios y S e ñ o r, conserva para tu Iglesia por larguisimo tiempo al santísimo P adre: concede larga vida. E l C ard . Conceda el Señor p a z , eterna gloria, y felicidad entro Jos santos á las alm as de los beatísimos sumos Pontífices 1 aulo III y Julio III por cuya autoridad se comenzó esle sacro y general Concilio. Los i>r. Sea su memoria en bendición. CAnD- Sea en bondicion la memoria del Em perador C ár-

firm atio nom ine s a n c ta liu ju s S ynodi p e r A postólica; s e d is L eg ato s, c t P re s id e n te s a B e atissim o R o m an o Pontifico p e ta tu r ? Respondelililí

rW CO ii

Postmodum Illuslriss. et Rcvcrcñdiss. Card. M orotm s, primus L cga lu s, et Pr.-esidens, hcnedicens sanct.e Synodo, dixit: Post arauas Uco a c ta s, fíeverendissimi P a ires, ite in vace. Oui resnonu e r u n t : Am en. , Acclam ationes P alrum in fine Concita. CÁ ll D I N A L I S Á L O TA H IX G IA .

B e atissim o P ío P a p ® , c t D om ino n o s tr o , sa n c u e , c t universalis ecclcsia; P o n tm c i, n iu lti a n n i , et i l e r n a m em oria. pp. D om ine D eu s, sa n c liss im u m P a ire m d iu tiss im é E cclesia; t u * c o n s e rv a : m u llo s a n n o s. c a r d . Beatissimorum suinmoruni Ponlificum anim abus, P a u li III. cl j u l n III. quorum aurlorilatc hoc sacriim g e n e r ó l e Conci­ lium i n ch o a tu m e st, pax á Dom ino, ct a;tcrna gloria, atque felicitas

in luco sa nct or um.

P P . Memoria in henediclione sit. CAttD. C aroli V. Im p e ra to r is , e l se re n is s ím o ru m R e g u m , qui

los V y de los Serenísimos Reyes que han promovido y protegi­ do este Concilio universal. Los IT'. Así s e a , asi sea. E l Cajíd. Larga vida al serenísimo y siempre A ugusto, ca­ tólico y pacífico Em perador F ern an d o , y á todos nuestros Re­ yes , Repúblicas y Príncipes. Los i’P . C onserva, S e ñ o r, esle piadoso y cristiano E m pera­ dor. Emperador del cielo , am para los Reyes de la tie r r a , que conservan tu santa fe católica. E l C a u d . Muchas gracias y larga vida á los Legados de la se­ de Apostólica Romana, que han presidido en este santo Concilio. Los PI’. Muchas gracias: Dios les dé la recompensa. E l C aiid . A los Reverendísimos C ard en ales, é ilustres Em­ bajadores. Los pi'. Mochas g ra c ia s; larga vida. E l O ahji. Larga v id a , y feliz regreso á sus iglesias á ios santísimos Obispos. Los t>p . Sea perpetua la memoria de estos proclamadores de la verdad , larga vida á este católico senado. E l C aíid . El Concilio Tridentino es sacrosanto y ecuménico: confesemos su f e ; observemos siempre sus decretos. Los p p . Siempre la confesem os, siempre los observ emos. E l C u to . Asi lo creemos to d o s: todos sentimos lo mismo ; y consintiendo todos los abrazamos y suscribimos. Esta es la fe

hoc u n iv c rsa le C oncilium p ro m o v e ru n t, e l p r o t c ic r u n t , m em o ria in b en ed iclio n e s it, t>p. A m e n , A m en. c a r » . S e re n issim o Im p c ra to ri F e rd in a n d o , se m p er A u g u s to , O rlliodoxo, e t pacifico , c t ó m n ib u s R eg ílau s, R e b n sp l. c t P riilc ip itm s n o s tr is , m u llí a n n i. p p . l’i u i n , c tc h r is lia m im ím p c ra lo ie m , D o m in e .c o n s e rv a : lu ip e ra to r caslestis te rre n o s lie g o s , recta: ful ci c o n s e rv a to re s , CUSlodi. c a k d . A p o sto lic e R om ana; se d is L e g a tis , e l iu bac Synodo Pra;s id e n lih u s , cu m m u ltis a n n is m agn:e gratia;. p p . M agna; g r a t i s : Iío m in n s r e trib u a l. c a u d . fte v e rc n d is siin is C a rd in n lib u s, c t llu s tr ib u s O raio rib u s. p p . J la g n a s g r a tia ? : m u llo s anuos. c a u d . S a n c tissim is lip isco p is v i t a , c t fetix alt-’ccclcsias s u a s r c d iiu s . p p . P rx c o n ib u s v e rita lis p e rp e tu a m e m o r ia : O rib o tlo io S e n a tu i m u lto s ann o s. c a u d . Sacrosancta occum cnica T rid c n tin a S y n o d u s: e ju s fidem c o n lite a m u r: eju s d ecreta se m p er serv em u s. p p . Sesnpcr co n JU eam u r, se m p e r se rv em o s. c a b o . O m nes ila c r c d im u s : om nes c o n s e n tic n tc s , e t am p lc c -

del bienaventurado san P e d ro , y de los A póstoles: esta es la fe de los P P .: esla es la fe de los católicos. Los p p . Así lo creem os; asi lo sentimos; así lo firmamos. E l C ahd. Insistiendo en estos decretos, hagámonos dignos de las misericordias y gracia del prim ero, grande y supremo sa­ cerdote , Jesucristo D io s, por la intercesión de su santa inma­ culada madre y señora nuestra ¡ y la de todos los santos. Los p p . Así sea , asi s e a ; Amen , Amen. E l C a r d . A natem a á lodos los hereges. Los P P . A n atem a, anatem a. Despues de e sto , mandaron los Legados y P residentes, só pena de escomunion , á todos los Padres que ántes de ausentar­ se de la ciudad de T re n to , firmasen de propia mano los decretos del Concilio, ó los aprobasen por instrumento público ; y todos suscribieron despues en número de 2 5 5 : es A sab er: 4 Legados: 2 C ardenales; 3 P a tria rc a s; 2 5 A rzobispos; IG8 Obispos; 7 A bades; 39 Procuradores con legítimo poder de los ausentes; y 7 Generales de órdenes religiosas. a l a b a d o s e a d i o s . = Concuerda con el original en cuyo tes­ timonio lo suscribimos— Yo Angelo Masarell, Obispo de 'Niéle­ s e , secretario del sacrosanto Concilio de T r e n to .= Yo Marco Antonio P ereg rin i. de Como , notario del mismo Concilo. = Yo Cintio Paníili, clérigo de s. Sevtrino, notario del mismo Concilio. le n te s su b s c rib im u s . H » c c s t lid e s beati P c t r i , c t A p o s to lo ru m : ha'C c s t lid es P a t r u m : h w c s t lides orlhodoxorum . p p . Ita c r e d im u s : ita s e n tim u s ; ita su b sc rib im u s. c a r i ». H is d c c rc tis i n h e r e n t e s , digni re d d a in u r m is c ric o rd iis , el g ralia p r i m i , c t m agni su p re m i sa c c rd o tis , J c s u C b risti I)c i in­ te rc e d e n te sim u l in v io lata d o m in a n o slra san cta D c ip a r a , e t óm n i­ b u s sa n c tis. p p . F i a t , H at: A m en . A m en . CAHU. A n a t h e m a c u n d í s hrcrclicis, p p . A n a th e m a , anathem a. P o st hice n ia n d a tn m fu it ¡i L e g a tis , ct P rrcsid cn tib u s s u b peena cx co n im u n icatio n is ó m n ib u s P a t r ib u s , u t a n ie q u a m d isc c d c rc n t £ c iv itate T r id c n tin a , su b s c rib e re n t m anu propia d e c re lis C o n c ilii; a u t ca p e r p u b licu m in s lru m e n tu m a p p ro b a re n t. Q ui om n es d eindc s u b s c r ip s e iu n t, el fu c ru t n n m ero 25S. v ideliefet, L egati 4. C ar­ d in a le s 2. P alnlarchas 3. A rch iep isco p i 25. E piscopi 1GS. A b b a te sT . P ro c u ra to re s a b s e n tiu m cu m leg itim o m andato 39. G en erales o rd i­ n u m 7. LAu s I)Eo = Conconlat cura originaU , in cujus fulem suscripcim us : = Ego A n g elu s M a s s a rc llu s , E p isc. T h c lc s in u s , sa c ri Concilii T n d e n tin i sc c rc ta riu s . = Ego M a rcu s A n to n iu s l’c r c g r in u s , Com e n s is , eju sd em C oncilii n o la riu s . = Ego C ynthius P a m p h ilu s , clericu s C a m e rin en sis d k e c c s is , eju sd cm C oncilii n o ta riu s.

&XMMA.S B B JC.OS r A O I E S . E N E L NOMBRE DE D IO S . A M E N .

Yo Juan de M oron, Cardenal de la S . R . I. Obispo de P a­ lestina , P residente, y Legado á latcrc del S S . Señor el P apa Pío IV y de la santa sede Apostól’c a e n el sagrado y ecuménico Concilio”de Tronto , definí, y firmé de propia m¿.no. — Yo E s­ tanislao H osio, Presbítero Cardenal de Vormes del título de san Eustaquio , Legado h lalere del mismo S S . Señor el P ap a Pió IV y de la santa sede Apostólica , y Presidente en el mismo sa­ grado ecuménico Concilio de Trento , firmé de propia mano. — Yo Luis Sim oneta, Cardenal del título de s. Ciríaco in th e rin is, Legado, y Presidente en el mismo C oncilio, firmé. — Yo Bernardo Navagerio , Cardenal del título de san Nicolás inler im a g in es, Legado y Presidente en el mismo Concilio general, firmé. Yo Carlos doL orena , Presbítero Cardenal de la S . II. I. del título de san A polinar , Arzobispo , Duque de R e m s, y P a r pri­ mero de Francia , definí, y firmé de propia mano. — Yo Luis M adruccí, Diácono Cardenal de la S . R . I. del título de san Onofr o , electo O b. de Trento , definí y firmé de propia mano. Yo Antonio Elío, de Cabo do Is tria , Ob. de P o la , y P atriar­ ca de Jcru salcn , definí . y firmé de propia mano. — Yo Daniel B arbaro, Veneciano , P atriarca electo de Aquileya , daliní y fir­ m é .— Yo Juan Trevisani, Patriarca de V enecia, definí, acep ­ té , y firmé de propia mano. Pedro L an d i, V eneciano, Arzobispo de C an d ia , definí, y firmé. — Yo Pedro Antonio de Capua , Napolitano , A rzob. de Otranto , d efin í, y firmé. — Yo Marcos Cornelio, A rzob. electo de Spalatro , definí, y firm é.— Yo Pedro G uerrero , Español, A rzob. de G ranada definí, y ¡firm é.— Yo Antonio A lto v ita, Florentino , Arzob. do Florencia , definí, y firmé. — Yo Paulo Emilio V e ra li, Arzob. de Capaccio, defin í, y firmé.— Yo Ju an B ru n o , de nación Dulzinota , Arzob. de A ntibari la Dioclenso, y Primado de todo el reino do Servia , defin í, y firmé. — Yo Juan Bautista C astaneo, R om ano, Arzob. de R o sa n o , firmé de propia m a n o .— Yo Juan flautista Ursim, Arzob. de Santa -S everiua , definí, y firmé. — Yo Mncio , A rzob. de Z a ra , definí , v firmé. — Yo Segismundo Saraccny , Napolitano , Arzob. de Azorenza y M ate ra , firmé de propia mano. - - Y o Antonio Parragues de C astillejo, Arzob. de Caller, defin í, y

firmé de propia m ano. — Yo Bartolomé de los M ártires, de Lisboa , A rzob. de B rag a, Primado de lispaña , delin !, y fir­ m é de propia m a n o .— Yo Agustín Salvaigo, Arzob. de Geno­ v a , definí, y firmé de propia mano. — Yo Felipe M ocenigo, V eneciano, Arzob. de Nicosia , Primado y Legado nato en el reino de C hipre, definí, y firmé. — Yo Antonio C auco, Vene­ ciano , Arzob. de Pairas , y coadjutor de C orfú, definí, y firmé. — Germánico B andini, de Sena . A rzob. de Corinto , y coadju­ tor de S e n a , d elin i, y firmé. — Yo Marco Antonio C olorana, A rzob. de T aran to , definí, y firmé. — Yo G aspar de Foso, A r­ zob. de Regio, d efin í, y firmé. — Yo Antonio do M uglitz, A r­ zob. de Praga , definí, y firmé. — * Yo G aspar C ervantes de G a e la , Arzob. de M ecina, electo de Salerno , definí, y firmé de propia mano. — Yo Leonardo Marini, Genoves, Arzob. de Lanciano , definí, y firmé. — Yo Oclaviano de Preconis, Francis­ cano , de M ecina, A rzob. de P alerm o , definí, y firmé de pro­ pia mano. — Yo Antonio Jusliniam , do C hio, A rzob. do Nascia y Paros , definí, y firmé. — Yo Antonio de P u te is, de N iza, Arzob. de B arí, definí, y firmé. Yo Juan Tom ás Sanfeíici, N apolitano, Obispo el mas antiguo do Cava , firmé. — Yo Luis de P isa, V eneciano, electo O b. de de P adua , clérigo do la cám ara Apostólica , definí, y firmé. — Yo Alejandro Picolom ini, Ob. de Pienza , firm e.— Yo Dionisio, Griego , O b. de Milopotamo , firmó. — Yo Gabriel de Veneur, Francés , O b. de E v re a u x , d efin í, y firmé de propia mano. — Yo Guillermo de M onthas , F rancés, Ob. de L eclour, d efin í, y firmé de propia mano. — Yo Antonio de C am era, O b. de Belay, firm é— Yo Nicolás Maria C aracio li, N apolitano, Ob. de Catania , definí, y firmé. — Yo Bernardo Bonjuan, O b. de Camerino, delini, y firm é.— Fabio M irto, N apolitano, O b. de G ayazo, d efin í, y firmé. — Jorge, C ornelio, V eneciano, Ob. de T riv ig i, definí, y firmé. — Yo Mauricio P etra , Ob. de V igebano, defi­ ní , y firmé de mano propia. — Yo Marcio de M edicis, Floren­ tino , O b. de M arcia n o v a , firmé.— Yo Gil Falccita de C ircu­ lo , Ob. de Bcrtinoro d efin í, y firmé de propia mano. — Yo 'lo más C asell, de la ciudad de Rossano en Calabria , del órden de predicadores , O b. de Cava , d efin í, y firmé do mi m an o .—-Yo Hipólito A rriv ab en o , Mantuano , O b. de G iera-P etra, firmé de propia mano. — Yo Gerónimo Macabeo , Duscancnse , Ob. de santa Marínela en la provincia del patrimonio de san Pedro, de­ finí, y firmé do propia mano. — Yo Pedro A gu stín , Ob. de Huesca y J a c a , de la provincia de Zaragoza en la lispaña cite­

r i o r , definí, y firmó.* — Yo Jaco b o , Florentino . O b. de Chizz o u , firmé d e propia m a n o .- - Yo Bartolomé S irgio, O b. de C astellaneta, definí, y firmé. — Yo Tomás lístela, Ób. de Cabo de ls tr ia , d efin í, y firmé. — Yo Juan Suarez , Ob. de Coimbra, definí, y firmé de propia m a n o .* — Yo Juan Jacobo B arba, N apolitano, O b. de Teratii, y Sacristan del S. P. N . S . firmó de propia m aco. — Yo -Miguel de Torre, O b. de C en ed a, definí de propia mano. — Yo Pompeyo Z am bicari, Ob. d eS ulm ona , firmió de propia m ano.— Yo Xntonio de Comitibus á C u tu rn o , Ob. de Bruueto , firmé do propia mano. — Yo César Fogia , O b. de U m brialico, definí, y firmé de propia mano. — Yo M artin de A yala , Ob. de Segovia, firmé de propia m an o .* — Yo Nicolás Psalm , Lorenes, O b. de Verdun , Príncipe del sacro Im perio, definí, y firmé de propia m a n o .— Yo Julio P arisiani, O b. de R im ini, definí, y firmé de propia mano. — Yo Bartolomé Sebas­ tian , Ob de P a tt i. definí, y firmé de propia mano. — Yo F ran ­ cisco L am b erti, Saboyano, Ob. de Niza , definí, y firmó de pro­ pia mano. — Yo Maximiliano Doria G enovés, O b. de Noli, de­ finí, y firmé de propia mano. —Yo Bartolomé Capranico, Rom a­ no, Ob. de Carinóla, definí, y firmé de propia mano.— Y oEnnio Massario de N a rd i, Ob. de Ferenzuola , definí, y firmó de pro­ pia mano. — Yo Aquiles Brancia N apolitano, patricio de S o rre n lo ,O b . de Boyano, definí, y firmé do propia mano. — Yo Juan Francisco V irdura, de Mesina , O b. de C liiron, d e fin í, y firmé. — Y oT ristan de B isct, Francés, O b. de Santoigne, fir­ mé de propia mano. — Yo Ascanio G e rald in i, A m erm o, Ob. Cathaccnse , definí, y firm é.— Yo Marcos G onzaga, Mantuano, O b. A u x e r e n s e , definí, y firmé de propia mano. — Yo Pedro Francisco P alav icin i, G enovés, Ob. de Leria , d e fin í, y firmó. — Yo F r. Gil F o sc a ra ri, Ob. de M ódena, d e fin í, y firmé do propia m ano.— Yo F r. Timoteo Ju slin ian i, deC hio , dci órden do P redicadores, O b. de Calamona, d efin í. v firmé. — Yo Die­ go Ilenriquez de A lm ansa, E sp aü o l. O b. de C o ria, definí, y firmé. — Yo Lactancio Roverela , O b . de A sculi, definí, y fir­ mé. — Yo Ambrosio M ontícola. de S arzan a, Ob. de S e g n i, de­ finí , y firmé. — Don Honorato Fascio T e llo , O b. de Jsola , de su mano. — Yo Pedro C am ayano, O b. do Fiezoli, firmé de pro­ pia mano. — Yo Horacio , Griego , de T ro y a , Ob. de Lesina, defin í, y firmé. — Yo Gerónimo de B ourg, O b. de Chalons, firmé. — Yo Julio C a n a n i, F e rra rá s, OI), do A dria , firmé do propia mano. — Yo Carlos de B ovev, O b. de S oyssons, firmó de propia mano. — Yo Fabio C uppaíata , de P lacen c ia, Ob. de

C edonia, firm é.— Yo Adriano F u sco n i, O b. de A qui no , defi­ ní , y firmé. — Yo F r. Antonio do San Miguel ¡ lis p a ü o l, de la observancia de san Francisco, O b. de Monte-Marano , definí, y firmé. — Yo Gerónimo M elchiori, de R ecanatu. Ob. de Macerata , y Clérigo de la cám ara Apostólica , d e fin í, y firm é.— Yo Pedro de Petris , Ob. de L uzara , juzgué, y firm é.— Yo Cesar Jaco m eli, Romano , O b . de B elicastro, d e fin í, y firmé de pro­ pia m ano. — Yo Jacobo Silvestn Picolom ini, O b. de A priglian o, definí, y firmé de propia m ano. — Jacobo M ignaueli, Ob. de S en a, definí, y firmé de propia m a n o .— Francisco Ricavd o t, B orgoñon, O b. de A rra s , defin í, y firmé de propia mano. — Juan A ndrés , de Cruce , Ob. de Tiboli, definí , y firmó de propia mano. — Carlos C ic ad a , Genovés, O b. de A lb en ea, de­ finí, y firm é , de propia mano. — Francisco M aría Picolomini, S e n é s, Ob. ílcm ensc, d efin í, y firmé de propia mano en mi nombre, y como Procurador del lluslrisimo y Reverendísimo Se­ ñor Otón Trucces , Obispo de Augusta cardenal de la S . I. R. Obispo da A lb a, — Acisclo , Ob. de Y ¡que, en la provincia de Tarragona en E sp añ a, firm o.* — Yo Julio G a lle li, n atu ­ ral de Pisa , Obispo de A lezan o , definí, y firmé. — Yo Agapilo B elliom o, Romano , Obispo de C a se ría , d efin í, y firmó de propia mano. — Yo Diego Sarmiento de S o lo m ay o r, E sp a­ ñol , del reino de Galicia , Ob- de A sio rg a, definí, y firm é.w Yo Tomás Godvol, O b. de san Asaph en la provincia de Caniorberi en Inglaterra , definí, y firmé. — YoBelisario Balduino de Monte arduo en la diócesis de Alcsano , O b. de L arina , definí, y firmé de propia mano. — Yo Urbano Vigori de R o ta ra , Ob. de S inigalia, definí, y firmé. — Yo Santiago Sureto de Saintes, Griego , O b. el mas moderno de M ilopontam o. d e fin í, y firmé. — Yo Marcos L aureo , del órden de P redicadores, de T ropea, electo Ob. do Campania y Satriano , definí, y firmé. — Yo Julio de Rubeis , de P olim asia, O b. de san León , d efin í, y firme. — 'Yo Carlos de G rassis, B olones, O b. de MontefaÜsco, defi­ ní , y firm é.— Yo A rias G allego, O b. de G e ro n a , definí, y fir­ mé "de propia mano. * — Yo F r . Ju an de Mu ña tonos, O b. de S egorbe, y A lb arrazin , de la provincia de Zaragoza en el reino de E s p a ñ a , firm é .* — Yo Francisco Blanco , O b. de Orense en el reino de G alicia en E spaña , definí, y firmé. * — Yo Francis­ co B achodi, Saboyano , O b. de Ginebra , definí , y firmé. — Yo Vicente de L uchis, Boloués, O b. de Ancona , d efin í, y firmé. — Y o Carlos de A ngennes, F ra n c é s, Ob, de Mayne, definí, y firmé de propia m ano.—Yo Gerónimo N icbesola, Y eronés, Ób'.

du Teano , firmé de propia mano. — Yo Marcos Antonio Bobba. O b. de Agosta., d efin í, y firmé. — Yo Jacobo Lom elini. Mecinós , Ob. de M azzara, definí, y firmé. — Yo Donato de L aaren tiis, de A scoli, O b. de A n a n o , definí como está espuesto , y firmé de propia mano. — Yo Gerónimo S avorním i, Ob. de S ¡binica , definí, y firmé. — Yo Jorge Dracovitz , Ob. de Cinco Iglesias á nombre y por mandado de los lim os. Arz. d« Estrigonia , de los Obispos lodos de U ngria, y de todo su clero , firmé. — Yo Jorge D racovitz, C ro aio , Ob. de Cinco Iglesias, definí, y firmé de propia mano. — Yo Francisco de Aguivre . Español, Ob. de Cortona en el reino de Ñapóles , definí, y firmé da pro­ pia mano. * — Yo Andrés C uesta, E sp a ñ o l. Ob. de León , de­ finí , y firmé de propia mano. * — Yo Antonio Gorrionera , Es­ pañol , Ob. de A lm e n a , d e fin í, y firmó de propia mano. * — Yo Antonio A gustín, Ob. de Lérida en la provincia de T arrago­ na en la España citerio r, definí, y firmé.* — Yo Domingo Casablanca , M ecinés, del órden de Predicadores , O b. de Vico , de­ finí , y firmé de propia m ano .— Yo Antonio Chiurelia , de Ba­ rí , Ob. de Budoa , definí, y firmé de propia mano. — Yo Angel Massarell de san Severino en la costa de Am alfi, Ob. de Télese, secretario del sagrado Concilio de Trento en él tiempo de los SS. P P . Paulo I I I , Julio III y Pío I V , definí, y firmé de propia mano. — Yo-Pedro F a u n o , da Costacario , Ob. de Aqui, firmé. — Yo Juan Carlos , Ob. de Aslrungo , definí, y firmé. — Yo Hugo Boncompagni, antes , Ob. de Yestino , firmé. — Yo Sal­ vador P azm í, de Colé , Ob. de Chiuza, firm é.—Yo Lope M ar­ tínez de L agunilla, Ob. do E lna , d efin í, y firmé, * — Yo Gil S pifam e, Parisiense, Ob. deN evers, definí, y firmé.— Yo An­ tonio Sebastian Minturno , de Trayecto, Ob. "de Ugento , definí, y firmé. — Yo Bernardo del B en e, F lorentino, indigno Ob. de Nimes, firmó. — Yo Domingo Bolano ¡ Veneciano , O b. de Brczza , definí, y firmé. — Yo Juan Antonio Y u lp i, Ob. de Como, d efiní, y firmé por mí mismo , y como Procurador á nombre del lim o. S r. Tomás P la n ta , Ob. (lo HolT. — Yo Luis de Genolliac, Francés j Ob, de T u lle , definí; y firm é.— Yo Juan Quiñones, Español, Ob. de Calahorra y la Calzada en la provincia de Can­ tabria , definí, y firm é.*— Yo Diego Covarrubias de Ley va , E spañol, O b. do C iudad-R odrigo, definí, y firmé. ’ — Yo Juan Pedro D elíini, O b. de Z an te , definí, y firmé. — Yo Felipe Geri, de P istoya, Ob. de Isquia, definí, y firmó. — Yo Juan Anto­ nio Facbinetti de N u ce, Ob. de N eocastro, firm ó.— Yo Juan Fabricio Severino, Ob de A cerca, definí, y firmé. — Yo Mar213

tin Ritow , Ob, de lp r e s , firmó. — Yo Antonio I la h c t, O b. de N am ur , definí, y firmé. — Yo Constantino Boneli, Ob. de Cita di Casielo , definí, y firm é.— Yo Julio Superquio, Mantuano, Ob. de Caprula en la Marca Trevigiana , definí, y f.rmé. — Yo Nicolás Sfrondati, Ob. de C rem ona, definí, y firmé. — Yo Ven­ tura Bufalini, Ob. de ílassa do C arrera , definí, y firmé. — Yo Juan Antonio Beloni, Mecinés, Ob. de íla s s a , defin í, y firmé. — Yo Federico C om elio, Ob. de Bergamo , defin í, v firm ó.— Yo Juan Pablo A m a n i, de Cremasco , O b. de Angona y Tursis, delini, y firm é,— Yo Andrés Mocenigo, V eneciano, O b. de Limiso en la isla de Chipre , firmé de propia mano. — Yo Beni­ to S a ü n i, de F erm o , O b. de V e ro h , lirmé de propia mano. — Yo Guillermo C azador, Ob. de la iglesia de Barcelona, do la provincia de Tarragona en la España citerior , definí, firmé de propia m ano, y confieso la misma fe que los P P .* — Yo Pedro González de Mendoza, Ob. de Salamanca , definí, firmé, y con­ fieso la misma fe que los P P . * — Yo Martin de Cordoba y de .Mendoza , O b. de la iglesia de Tortosa , definí, firmé, y confie­ so la misma fe que los P P . — Yo F r. Julio M ugnani, Francisca­ no do Placencia , Od. de C a lv i, definí, y firm é.—Yo Valentino lie r b o t, de nación Polaco, Ob. de Pruesm il, definí, y firmé do propia mano. — Yo F r. Pedro de Xaque , E sp añ o l, del orden de Predicadores, Ob, de N ioche, definí, y firmé.*—Yo Prospero Rebiba , Mecinés , Ob. de Troya, definí, y firmé.’ —Yo Melchor Alvarez de Vosm ediano, O b. do G u a d ix , definí, y firm é.* — Yo Hipólito de Rubeis , de Parm a , Ob. de Conon, y ansiliar de Pavía , definí, y firmé. — Yo A. Sforcia , Romano , clérigo de la cám ara Apostólica , electo de Parm á , firmé — Yo Diego de León , Ob. Columbéense , defin í, y f i r m é . — Yo Annibnl S a raceníj Napolitano . por la gracia de Dios Ob. do Licia , firmo do propia m an o .—Yo Pablo Jovio , de Como , Ob. de N ocera, definí, y firmé. — Yo Gerónimo Regazzoni, Veneciano , Ob. do N acianzo, y ausiliar de Fam a«osto, defini, y firmé. — Yo L u­ cio Maranta . de Venosa Ob. ae L áv elo , definí, y firm é.— Yo Simón Pasqua , Ob. do Luna y Sarzana , definí, y firmó. — Yo Teófilo G a lu p i, Ob. de Oppido , definí de mano propia. — Yo Julio Simoneta , Ob. de P csaro , definí, y firmé. — Yo Jacobo Guidio, de Volterra , Ob. de Peona y Adria , definí, y firmé.— Yo Diego Ramirez Sedeño , Ob. de pam plona, definí, y firmé.* — Yo Francisco D elgado, E sp añ o l, Ob. de Lugo en el reyno de Galicia, definí, y firmó. ®— Yo Santiago Gilberto de Nogue­ ras , E sp a ñ o l, A ragonés, Ob. de A lifc, defin í, y firmé. * — Yo

Ju an Domingo A nnio, Ob. de Nipona , ausiliar del de Bovano, d efin í, y firmé. — Yo Mateo P riu li, electo de Lubiana , definí, v firmé. — Yo Fabio P iñ ate li, N apolitano, Ob. de Monopoli, definí, y firm é.— Yo Francisco G narini, de Cita di Casteo. Oh. de Imola , d efin í, v firm é.— Yo Tomás Obierllanthe , O b. de R oss, definí, y firmé. — Yo Francisco A bondi, de Castellón en el Milanesado, Ob. de Bobio, definí, y firm é.— Yo Eugenio O h aret, Ob. de Acfionri, defin í, y íiriné. — Yo Donaldo M agongail, Ob. de B apoo, definí, y firm é.— Yo Juan Bautista Sighiceli, Boloñés , O b. de F av e n z a , definí, y firmé. — Yo Se­ bastian V an li, do Rim iní, O b. de O rn e lo , d if tn í, y firmé esle sacrosanto Concilio de T ren to .—Yo Juan Bautista Lomelini, Mecinés, Ob. de G uarda, definí, y firmé. —Yo Agustín Molignani, de Verceli, Ob. de T revico, definí, y firm é.—Yo Carlos Gri— maldi, G enovés, Ob. de Sagoua , defin í, y firmé. — Yo Fabricio L an d ria n i. Milanés , Ob. de san Marcos , defin í, y firmé de propia mano. —Yo Bartolomé F arralin i, A m erino, Ob. de Amerino , definí, y firmé de propia mano. — Yo Pedro F ra g o , A ra­ gonés , de L'ncastillo , O b. de U sel, y Alez en C erd eñ a, definí, y firmé. — Yo Gerónimo G a d p i, Florentino , electo de Cortona, definí, y firmé de propia mano. — Yo Francisco C ontarini, Ve­ neciano * O b . de Pafos, definí, y firmé de propia m a n o .— Yo Juan Delfíní, Veneciano , Ob. de Torcelo, definí, y firmé. — Yo Alejandro Molo . de Valvisona en la diócesis de Como , O b. de M inori, definí, y firmé de propia m a n o .— Yro F r. Gerónimo V ielm i, Veneciano , Ob. de Argos, firmé. — Yo Ja c o b o , Ragusino , Ob. de Mercha y T ribigno, firmé. Yo D . Geronimo, Abad de Claroval, creo y firmo de mi m a­ no las cosas que se han definido pertenecientes á la fé ; y respec­ to de las pertenecientes al gobierno y disciplina de la Iglesia , estoy pronto á obedecer. — Yo D. Simplicíano de W ltelina , Abad de s. S a v a d o r. de la congregación de Monte-casino , de­ finí , y firmé de propia mano. — Yo D . Estevan C a ta n i, de No­ vara , Abad de santa Maiia de las g ra cia s, en la diócesis de Placencia , do la congregación de M onte-casino, definí, y fir­ mé. — Yo. Don Agustín Loscos , E sp añ o l, Abad do s. Benito de F errana , do la congregación de Monte-casino, d efin í, y fir­ m é .— Yó D. Eutiquio, Flamenco, Abad de s. Fortunato de Basa n o , de la congregación de Monte-casino , d e fin í, y firmé. — Yo Claudio de L unevill, firmé las determinaciones de f é , y obe­ deceré á la reforma , suplicando á Jesucristo nuestro Señor el adelantamiento en la virtud. — Yo Cosme Damian llo rto la ,

A bad de la 15. V . María do Villa B ertrando, en la provincia de T arragona, firmé. Yo S r. Vicente Ju stin ian i, de Ghio ’ Maestro General de la órden de Predicadores, definí, y firmé . de propia m an o .— Yo F r. Francisco R azo n a, E sp a ñ o l. General de la O bservancia de religiosos Menores de s. Francisco, definí, y firmé de propia mano. — Yo F r. Antonio de Supienlilnis , de la provincia de A ugusta , G eneral de los Menores C onventuales, definí ( y fir­ mé. ■ — Yo F r. Cnstoval de Pací na , P rior General de la órden de los IlerrniUiños do s. Agustín, definí, y firmé de propria mano. — Y o F r. Juan Bautista Miliovaca, de A ste, maestro en sagrada teología , Prior General de la orden de los S e rv ita s, d efin í, y firmé de propia mano. — Yo F r. Juan Estovan P a c in i, C rcm onés , doctor en sagrada teología, indigno provincial de L om bardia , y vicario General de la Orden de C arm elitas, firmé de pro­ pia mano. — Yo Diego L am es, Prepósito General de la Compa­ ñía de Jesús, definí, y firmé de propia mano. Yo Antonio Montiareno D em alzaret, teólogo de la Sorbona, como Procurador del Rmo. mi S r. Juan , Ob. do Lísieux, firmé. — Yo Luís do M ala, Abad de s. Ambrosio de B u rg es, Procu­ rador del Reverendísimo Señor Nicolás de Peí v e , Arzob. de S e m s; de Gabriel de B ouveri, Ob. de Anjou ; de Pedro Da­ nés, Ob. de L evaur, de Carlos do Espinay , de D o l, do Feli­ pe do B c r, de V eunes; de Pedro de V a!, de S e ez ; de Joan C lauso, de Cenoda, mis limos- Srcs. que con escusa legítima se han retirado del Concilio , fírme. — Yo Ana de Delaigenal, A bad de Besse , do la diócesis de C lerm ont, Procurador de mi R m o, Señor Guillermo Dananson , Ara. de E m b ru n ; de E us­ taquio de Belav , Parisiense ; de Francisco V álete, de Vabres ; de Juan M arvilicr. do O rlean s; de Antonio L e c ite r, do A branches ; de Aubespine , d e L im o g e s; de Estovan Bonissier , de Q uim per, mis Rmos. Señores Obispos, que con escusa legítima se retiraron del Concilio , firm ó— Yo Diego Payva de Andrade , portugués, P ro r. del Rmo. S r. Gonzalo Piñeyro , O b. de Viseo , firmé. — Yo Melchor Cornelio , Portugués, P ror. del Rm o. S r. Jaim e de Alencastro ¡ Ob. de C e u ta , firmé. — Yo el doctor Pedro Z um el, E sp a ñ o l, canónigo de Málaga , firmó á nombre del Rmo. O b. de M álaga, y del Rmo. Arz. de Sevilla, Inquisidor general en los reinos de E spaña. — Yo S r. Francisco O rantes. E sp a ñ o l, firmé á nombre del Rmo. Sr. O b. do Palencia. — Yo Jorge H oehem iarter, doctor teólogo , firmé á nombre de Rmo. é Illmo. Principe y Sr. el S r. Ob. dé Basilea.— Yo

F r. Francisco F o re r, P orL u gu és , profesor en sagrada teología, Procurador del Rmo. S r. Juan de Mello , Ob. de Sil v e s, firmé. — Yo Francisco Sancho maestro , y doctor catedrático d esag ra­ da teología en la Universidad de S alam an ca. P ro r. del Rmo. Ar/.. de Sevilla , firmé , y también á nombre del Rm o. Alepus. Arzobispo de Sacer. — Yo F ray Juan de L u d e ñ a , profesor de sagrada tcologia , Pror. del Rmo. S r. Ob. de Siguenza, firmé. — Yo G aspar Cardillo da V illalpando, de Segó vía , doctor teó­ logo , consintiendo á cuanto se ha ejecutado, firmé corno P ror. de D. Alvaro de M endoza, O b. de Ávila. — Yo Miguel Tom ás, doctor en decretos, firmé como Pror. del lllmo. S r. Francisco Tomás , Ob. de Am purias ¡ y C ivitatenss en la provincia de Tor­ re , en C erdeña, v á nombre de D. Miguel Torrella , Ob. de Anagni. — Yo Diego Sóbanos, E spañol, doctor teólogo, Arce­ diano de V illam uriel, y canónigo de la iglesia de L eón, como P ror. del lim o , y Rmo. S r, Don Cristóbal de Rojas y S andov a l , Ob. de B adajoz, al presente de Cordova, dando mi con­ sentimiento á cuanto se ha h ech o , firmé de propia mano. — Yo Alfonso Salmerón , teólogo de la Compañía de Je sú s, y P ro r. del lim o, y Rmo. Sr. Otón de Truchses, Cardenal y O b. de Au­ gusta, consentí y firmé. — Yo Ju an Polanco, teólogo de la Compañia de Jesús , y Pror. del mismo limo, v R m o. Sr. de Augus­ ta , consentí, y firmé. — Yo Pedro do Fuentes, doctor en sagrada teología, y Pror. del lim o, y lim o. Sr. el S r. en Cristo Padre Carlos de la Corda , Abad del monasterio de la virgen Maria de V e n id a , del Orden del C istcr, llamado á este publico , y gene­ ral Concilio de todo el mundo . firmé de propia mano. — Ju an D elgado, canónigo, con las veces de mi Señor Ju an de San Mi­ lla » , O b. de T uy , firmé, — Nicolás C ro m cr, doctoren ambos d erechos, canónigo do Breslau , y de O irautz, Pror. del lim o. S r. M arcos, Obispo de Olmulz y de toda la Moravia. Confirmación fiel Concilio. Nos Alejandro Fnrnese , Cardenal diácono del titulo de S . Lo­ renzo in D ámaso , Vicecanciller de ¡a S. R . L , damos lé y atestam os , como ei dia de hoy miércoles 26 de enero de 1 y quinto ano del Pontificado de nuestro S S . Sr. P ió , por divina providencia Papa IV . de este nom bre; mis Rmos. Sres. los Car­ denales Moron y Simoneta , recien llegados del sagrado Conci­ lio de Trento , al que presidieron como Legados de la sede Apos­ tólica , hicieron en consistorio secreto al mismo S S . Papa la pe­ tición que sig u e :

Beatísimo Padre : en e¡ decreto que dió (in al Concilio gene­ ral de Trento, publicado el dia 4 del próximo mes de diciembre, se ordenó que á nombre del dicho Concilio pidiesen á V . Santi­ dad , los Legados y Presidentes de vuestra Santidad, y de la se­ de Apostólica, la confirmación de todas, y cada una de las santas cosas que se decretaron y definieron en los tiempos de Paulo I I I . y Julio 111. de feliz memoria, y en los de V . Santidad. Por cuva causa deseando nosotros Juan Moron y Luis Simonela , Car­ denales , que á la sazón eramos Legados y P residentes, poner en ejecución lo que se ordenó en el mencionado d ecreto , pedi­ mos humildemente á nombre del Concilio de Trento . se digne V . S . confirmar todas y cada una de las co sa s, que se decre­ taron y definieron en é l , así en los tiempos de Paulo 111. y Ju ­ lio III. de feliz m em oria, como en los de V . Santidad. Oido esto , visto también , y leido el tenor del decreto men­ cionado , y tomados los votos de mis Rmos. Sres. los Cardena­ les , respondió su Santidad en los términos siguientes: Condescendiendo á la petición hecha á Nos en nombre del Concilio ecuménico d
mucho lieropo hace para la ciudad de Trento por nuestro prede­ cesor Paulo 111, de piadosa m em oria, con el fin de estipar lan­ ías perniciosísimas herejías , enmendar las costumbres, restable­ cer la disciplina eclesiástico , y procurar la paz v concordia del pueblo cristiano, se principió en aquella ciudad , y se celebra­ ron algunas Sesiones: y restablecido segunda vez en la mis­ ma por su sucesor Julio , ni aun entonces se pudo finalizar, por varios impedimentos y dificultades que ocurrieron, después do haberse celebrado oirás Sesiones. Se interrumpió en conse­ cuencia por mucho tiempo , no sin gravísima tristeza de todas las personas piadosas; pues la iglesia incesantemente implora con m ayor vehemencia este remedio. Nos em pero, luego que toma­ mos el gobierno de la sede Apostólica, emprendimos, como pedia nuestra pastoral solicitud , d ar la última perfección , contados en la divina misericordia , á una obra tan necesaria y saludable, ayudados de los piadosos conatos de nuestro carísimo en Cristo hijo Fernando , electo Em perador de R om anos, y de otros re­ yes, repúblicas y príncipes cristianos; y al (in hemos consegui­ do lo que ni de dia ni de noche hemos dejado de procurar con nuestro trabajo y diligencia, ni de pedir incesantemente en nues­ tras oraciones al Padre de las luces. Pues habiendo concurrido en aquella ciudad de todas partes y naciones cristian as, con­ vocados por nuestras le tra s , y movidos también por su propia piedad , muchos Obispos y otros insignes Prelados en numero cor­ respondiente á un concilio genera!, ademas de otras muchísimas personas piadosas, sobresalientes en sagradas letras, v en el co­ nocimiento del derecho divino y hum ano, siendo Presidentes del mismo Concilio los Legados de la sede Apostólica , y condescen­ diendo Nos con tanto gusto á los deseos del Concilio , que volun­ tariam ente permitimos en Bulas dirigidas á nuestros Legados, quo fuese libre al mismo aun t r a t a r de las cosas pecuharmentc reser­ vadas á la sede Apostólica ; se han ventilado consum a libeita , y diligencia , y se han definido, esplicado, y establecido con toda la ecsactilud y madurez posible , por el sacrosanto ^onci lio , todos los puntos que quedaban que tra ta r, definir y c?ta lecer sobre los Sacram entos , y otras materias que so juzgaron ne­ cesarias para confutar las heregias, desarraigar los abusos, v c o tregir las costumbres. Ejecutado lodo esto, se ha dado lin al /m cilio , con tan buena armonía de los asistentes , q u e evidente­ mente ha parecido que su a c u e r d o y uniformidad ha sido obra i e Dios , v suceso en eslremo maravilloso a nuestros ojos , y a o> de todos los demos : por cuyo beneficio tan singular y divino

m publicamos inmediatamente rogativas en esla sania ciudad, que se celebraron con gran piedad del clero y p ueblo, y procuramos que se diesen las debidas gracias , y alabanzas á la magostad di­ vina; por habernos dado el mencionado écsilo del Concilio, gran­ des y casi ciertas esperanzas de que resultarán de dia en dia ma­ yores frutos a la iglesia de sus decretos y constituciones. Y ha­ biendo el mismo santo Concilio, por su propio respeto á la sede Apostólica , insistiendo también en los ejemplos de los antiguos concilios; pedidonos por un decreto hecho en pública Sesión so­ bre esle punto , la coníirmacion de todos sus decretos publicados en nuestro tiempo, y en el de nuestros predecesores ¡ N os, infor­ mados de la petición del mismo Concilio , primeramente por las cartas de los Legados, y después por la relación ecsacta que, ha­ biendo estos venido nos hicieron á nombre del Concrlio , habien­ do deliberado maduramente sobre la materia con nuestros vene­ rables hermanos los Cardenales de la santa Iglesia Romana, éin \ocado ante (odas cosas el ausilio del Espíritu santo ; con cono­ cimiento de que todos aquellos decretos son calolicos, ú tile s, y saludables al pueblo cris:¡ano ; hoy mismo , con el consejo v dic­ tamen de los mismos Cardenales , nuestros hermanos , en nues­ tro consistorio secreto , á honra y gloria de Dios omnipotente, confirmamos con nuestra autoridad Apostólica lodos, v cada uno de los decretos; y hemos determinado que lodos los Íieíes cristianos los reciban, y observen ; asi como para nías clara noticia dé todos, Jos confirmamos también por el tenor d élas presentes leIras , y decretamos que se reciban y observen. Mandamos pues, en virtud de santa obediencia , y só las penas establecidas en los sagrados cánones, y otras mas graves , hasta la de privación , que se han de imponer á nuestra voluntad , á todos en general, y á cada uno en particular de nuestros venerables hermanos los Patriarcas , Arzobispos , Obispos, y otros cualesquiera prelados de la Iglesia , *le cualquier oslado, graduación orden , ó dignidad que sean , aunque se distingan con el honor de purpura C ardinalacia , que observen ecsactamente en sus iglesias, ciudades y diócesis los mismos decretos y estatutos, enjuicio y fuera de ó!, y que cada uno de ellos haga que sus subditos , á quienes de al­ gún modo pertenecen , los observen inviolablem ente; obligando á cualesquiera personas que se opongan , y á los contumaces, con sentencias , censuras y penas eclesiásticas, aun con las con­ tenidas en los mismos d ecreto s, sin respeto alguno á su apela­ ción ; invocando también , si luere necesario , el ausilio del bra­ zo secular. Amonestamos pues , á nuestro carísimo hijo electo

E m perador, á los demás reves , repúblicas , y principes cristia­ nos , y Ies suplicamos por las entrañas de misericordia de nues­ tro señor Jesu cristo , que con la piedad que'asistieron al Con­ cilio por medio de sus Embajadores, con la misma, y con igual anhelo favorezcan con su ausilio y protección , cuando fuese ne­ cesario , á los prelados , á honra de Dios, salvación de sus pue­ blos ¡ reverencia de la sede Apostólica , y del sagrado Concilio, p ara que se ejecuten y observen los decretos del m ism o; y no perm itan que los pueblos de sus dominios adopten opiniones con­ trarias á la sana y saludable doctrina del Concilio , sino que a b ­ solutamente las prohíban. Ademas de e s to , para evitar el tras­ torno y confusion que se podría originar , si fuese licito á cada uno publicar según su capricho com entarios, é interpretaciones sobre los decretos del Concilio, prohibimos con autoridad Apos­ tólica á todas las personas, así eclesiásticas de cualquier órden, condicion, ó graduación quo sean, como las le"as condecoradas con cualquier honor ó potosí8 d ; á los primeros , só pena del entredicho de entrada en la iglesia . y á los demás , cualesquie­ ra quo fueren . só pena de escomunion late sentencie ; quo nin­ guno de ningún modo so atreva á publicar sin nuestra licencia, comentarios ningunos : glosas, anotaciones, escolios ni absolu­ tamente ningún oiro genero de esposicion sobre los decretos del mismo Concilio, ni establecer otra ninguna cosa bajo cualquier nombre que sea , ni aun só color de m ayor corroboraron de los decretos , ó de su ejecución , ni de otro pretesto. Mas si pare­ ciere á alguno que hay en ellos algún punto enunciado, ú esta­ blecido con mucha obscuridad , y que por esta causa necesi­ ta de interpretación. ó de alguna decisión ; ascienda á el lu­ gar que Dios ha elegido; es á saber, á la sede Apostólica, maes­ tra de todos los fieles, y cuya autoridad reconoció con tanta veneración el misino santo Concilio ; pues Nos , así como tam ­ bién lo decretó el sonto Concilio , nos reservamos la declaración y decisión de las dificultades y controversias , si ocurriesen al­ gunas, nacidas de los mismos d e creto s; dispuestos, como el Concilio justam ente lo confió de Nos , á d ar las providencias que nos parecieron mas convenientes á las necesidades de todas las provincias. Decretando no obstante por irrito y nulo, si acon­ teciere que ó sabiendas , ó por ignorancia, atentare alguno, de cualquiera autoridad que se a , lo contrario de lo que aquí que­ da determinado. Y para que todas estas cosas lleguen á noticia de lo d o s, y ninguno pueda alegar ignorancia, queremos y man­ damos que estas nuestras letras se lean públicamente, y en voz

ciara, por algunos cursores de nuestra Curia , en la basílica Va­ ticana del Principe de los Apóstoles, y en la iglesia de Letran en el tiempo en que el pueblo asiste en ellas , la misa mayor; y que despues de recitadas se lijen en las puertas de las mismas iglesias ; así como también en las de la Cancelaría Apostólica, y en el sitio acostumbrado del campo de F lo r a , y queden allí algún tiempo , de suerte que puedan leerse , y llegar á noticia de lodos. ^ cuando yo arranquen de eslos sitios, tjuodon olftu— ñas copias en ellos , según costum bre, y so impriman en esta santa ciudad (le Roma , para que m as fácilmente se puedan di­ vulgar , por las provincias y reynos do la cristiandad. Ademas de esto , mandamos y decretamos que se dé cierta , é indubita­ ble fe a las copias do estas nuestras letras , que estuvieren es­ critas de mano de algún notario público , ó firmadas , ó refren­ dadas con el sello , ó firma de alguna persona constituida] en dignidad eclesiástica. No sea pues permitido absolutamente á persona alguna tener la audacia y temeridad de quebrantar, ni contradecir esta nuestra bula de confirmación , aviso, inhibición reserva, voluntad , mandamientos y decretos. Y si alguno tu­ viere la presunción de atentarlo sepa que incurrirá en la indig­ nación de Dios omnipotente , y d e sú s Apostoles los bienaven­ turados san Pedro y san Pablo. Dado en Roma en san Pedro, afio de la Encarnación del Seiior de 1 5 6 3 , á 2 0 de Enero, v quinlo año de nuestro Pontificado. Yo Pío Obispo de la Iglesia Católica. — Y o F . Cardenal do Pi­ sa ,Obispo de Ostia . Decano. — Yo F cd. Cardenal de Cesis, Obispo de Porto. - Yo Juan C ard. Moron , Obispo do Frascati. — Yo A . Card. Farnesio V ire-canciller, Obispo de s a b in a .— 88 0 Cardenal de San!-ángel, Penitenciario m ayor.— p 3 3 — Yo Juan C ard. de san V ita l.- - Y o Ju an Miguel Cardenal Saraceni. “ 8 8 — ^uan Bautista Cicada Card. de san C le m e n te .-- Yo Scipion Card. de Pisa. — Yo Juan Card. R eom ani.— Y o F . Miguel Ghisleri Card. A lejandrino.— Yo Clemente Cardenal de Ararceli. — Yo Jacobo C ard. S avelo.-gg « Yo B. Cardenal S a lv ia ti.— Yo Ph. C ard. Abnrd. — Yo Luis Card. Simonela. — — Yo P . Card, Pacheco y de T o ledo. Yo M. A . C ard. Amulio. — Yo Juan Franccard. Card. de G am bara .— Yo Carlos Card. Borromco.— Yo M .S . Card. Cons(«nt.— Yo Alfonso Card. Gesualdo.— Yo Hipolito Card. de F er­ rara — Yo Francisco Card. de Gon/.aga. — — Yo Guido As­ ea nio Diácono Card. Campegio— Yo Vitelocio Card. Yilelio. — A n/onio Florebelli Lave Uno. ■ — 11. Cuinin.

ÍO M B R ES, P A T R IA , Y D IG N ID A D . DE LOS LEGADOS, ARZ. O B , E T C .

que

a s is t ie r o n

á

usa

ó

mas

s e s io n e s

CELEBRADAS E S T IE M P O DE PA LLO U l .

CAlt DESALES DE LA SANTA ROMANA IGLESIA, I'IiESIDEXTES DEL lONClLIO, Y LEGADOS APOSTÓLICOS A U T E R E .— El lim o . Ó llm O,

5r. Juan Maria de Monte, Ob. de P reneslina, ó Palestrina, desmes sumo Pontífice Julio 111. De liorna. — Ei lim o, é lim o. S r . larcelo Cevini, Presb. del titulo d e sa n ta Cruz en Jerusalen, lespues Pontifico Marcelo II. De M onlepulciano. — El lim o , ó mo. S. Reginaldo Polo . Diácono del título de santa María in üosm edin, do la sangre real do Inglaterra. Ingles. c a r d e n a le s Ho i.eoadoS. — El lim o. c lim o. S r. Cristóbal lladraci, Presb, Card. del título de san Cesa rio in p a la lio , Ob. le Trento, y administrador de Brezza De Trenlo. — E l Rmo. ó Imo. S r. Podro Pacheco, P resb, Caed. Ob. de Jaén , despues irzob. de Burgos. E sp añ o l, de Ciudad-R odrigo, de la casa de os M arqueses de Cei ralvo, y Virrey de Nápoles: murió en Ro11a en 1360. e m b a j a d o r e s . d e C a r l o s v . — El limo. S r. D. Diego Hurtado le Mendoza , hijo de los M arqueses de M o n d ejar. Embajador in Venncía y Roma : murió en Iíi7 5 . — El limo. S r. D . Fran­ cisco Alvnrez de Toledo. EMBAJADORES DEL HEY CRISTIANISIMO.— E! limo. Sr. C lau lio Uríe G obernador de Foréz. — Mr. Jacobo de L ig n eris, 'residente del Parlam ento de P a r ís .— M r. D anés De P a rís— EMBAJADORES I)E FERNANDO REY DE ROMANOS DE DORMIA , Y

je u n g r ia . — El Tim o. S r Francisco de C astel-alto. A lem án. — El Magnifico Sr. Antonio Q u eta, J)r. en ambos D erechos. De T ren lo . — El limo. S r. Wolfango Conde de S alm , Ob de Pasaw . A lo n a n . A rzobispos.— El Paño, S r. A n d résCornaro, A rzob. de Spaiilro, después Cardenal Fcnecmno.— El Rmo. S r. Amonio Fillioli leG anaco, Arzob. d eA ix. F r a n .— El Rm o. S r. Salvador Aleius , Arzob. de Sacer en Cerdcña, Español. Voíeucinno. — El limo. Sr. Luis C h ereg ati, A rz. de A ntivari. Italiano. De F i:vncia. — El Rmo. S r. Jacobo Cocco , Arzob. de Corfú. IV 'icciano. El Rmo. S r. Francisco Bandini, Arzob. de Sena. S ie ­ nes. — El Rmo. S r. Juan Miguel Saraceni. Arzob. de Masera y Acerenza, despues C ard. O b. de Sabina. N a p o l. — E l Rmo S r. Sebastian L eccavela, A rz. de Nicosia y Paros. Griego. — El limo. S . Olao Magno , Ar¿. de Upsal. Sueco. — El lim o. S r.

Pedro Tagliavia, A ra. de Palermo. Siciliano. — El Rmo. S r. Roberto V enant. A rz. de Armagli en Irlanda Escocés. — El Rm o. S r, Julio Contarini, Arzob. de san Severino. O b i s p o s . — El Rmo. S r. Marcos Viguier. O b. de Sinigalia De S acona.— El Rmo. Sr. Felipe R overetajO b. de Asculi. De F er­ rara. — El Rmo. Sr Filiberlo Ferrero, Ob de Bona. P ia m o n Ics. — El Rmo. Sr. Tomas Sanfelici, O b. de Cava. N a p o l. — El Rmo. S r. Cristóbal de Spirilibus, Ob. de Cesena. D e H ie r­ bo. — El Rmo. S r. Jacobo P o n c e t, Ob. de Amalfi. N apol. — El Rmo. S r. Tomas Campegio, Ob. de Feltri. De P olonia. — E l Rm o. S r. Benedicto de Nobilibus, Dominico , Ob. de Accia Luquesino. — El Rm o. S r. Quincio de Rusticis, Ob. de Mileto. R om ano. — El Rmo. S r. Fernando P andolfini, Ob. d e T ro a. F lorentino. — El Rmo. S r. Alejandro Campegio , Ob. de Polo­ nia; despues Cardenal Bolones. — El Rmo. S r. C atatan T rivulcio , O b. do Placencia. M itanes. — El Rmo. S r , Roberto de Crov, Ob. de Cam bray. F lam enco. —- El Rmo, S r. Antonio de N u m a i, Ob. de Sergna. D e F o rlu i. El Rmo. S r. León Ursini, O b. de Forlui. R o m a n o . — El Bino. S r. Geronimo Fucher, Ob de Torcelo. l'Vnceüiíio. — El Rmo S . Marco Antonio de Cruce . Ob. de Tlboli De Tibati. — El Rmo. S r. Juan Lucio Estafileo, Ob. de Sibinica. Esclavón. — El Rmo. S r. Alejan­ dro Piccolomim , O b. de Pienza. De S en a . — E l Rmo. S r. Claudio Dodeo Ob. de Renes. F ra n — El Rmo. S r. Guillermo de P rato , Ob. de Clermor.t. F ra n . — El Rmo. S r. Luis de Pisa. Ob. de Padua, despues Card. Veneciano, — El Rmo. S r. Marco Antonio Campegio, Ob. deG roscto. Boloiícs. — El Rmo. S r. Dionisio Zannetini, Franciscano , Ob. de Chiron y Milopotam o. G rieg o .— El Bmo. S r. Marcos A lig lieri, Colona . Ob. de Rieti. R ielino. — El Rmo. S r. Brarcio Martel , Ob. de Fiesoli. F lorentino. El Rm o. S r. Corielano M artirano. Ob. de S . Marcos. N apol. — El Rmo. S r. Enrique Lofrcdo , O b. de Capaccio. N a p o l. — El Rmo. S r. Geronimo Vida , Ob. do Albis. Crcm ones.— El Rmo. S r. Lelio Barrufi de Piis. O b.de S arsina. De B erlinor. — El Rmo. S r. Juan Bautista Campegio, O b. de Mallorca. B olones. — El Rmo. Sr. Tadeo de Pepuíis , O b. de Carinas. B olones.— El Rmo. S r. Pedro Vorsti, Ob. de Aquisgran. Flam enco — El Rmo. S r. Agustín Zancto. Ob. de Se­ llaste. B olones. — El Rmo. S r. Elíseo Tlieodini, O b. de Sora De A rp iñ o .— El Rmo. Sr Jacobo Cortesi de Prato , O b. V ayson. fíom ano. — El Rmo. S r. Geronimo de Teodulis , Ob. de De F orlui. — El Rmo. S r. Pedro Francisco F e rre ro , Ob.

ilc; Verceli, despues Cardenal. Piam ontcs. — El Rmo. Sr. Jorge Cornelio, Ob. de Trcvigi. Veneciano.— lil Rtno. S . B altasar Limpo , Portugués, Religioso C arm elita, O b. de O porto , despues A rz. de Braga ; murió en 1 5 3 8 .- - E l Rmo. AV. B altasar de íleredia , Ob de Bo sa en Cerdefia, despues Arzob. de C aller, murió en 1360. A ragonés. El limo. S r Alejandro de Ureis, O b. de Igis. Veneciano. El Rmo. S r. Bernardo Bonjuan, Ob de Camerino. Jiom ano. — El limo. S r. Angelo P a sc u a l, Dominico O b, de M ótala en Ñapóles. DalmcUa. — El Rmo. S r. Juan de Fonseca , Ob. de C astelm ar: murió en 15 6 3 . E s p . — El Rmo. S r. Pedro B ertani, Dominico , O b. de F a n o , despues Cardenal de la santa Romana Iglesia. De M ótlena. — El lim o. S r Juan Campegio , O b. de Paren/'.-, Bolones— El Rmo. S r. Luis Simoneta , Ob. do Pesara , después Card. Mitanes. — El Rmo. S r. Agustin Esteuco, O b. da Caslcl. I)c (riifrict — El Rmo. S r. T i­ berio de Mutis. Ob de G iera. Bom ano. — El Rmo. S r. Gregorio A n d re a si. Ob. de Regio De M a n tu a . — El Rmo S r. Alonso Luis Lipomano , O b. de Modon. y Coadjutor de V erana fíe 1 cnccia. — E í Rmo. S r. Felipe A rchinio, O b. d eS alu ce s M ilanés. — E t Rmo. S r. Vicente de Durantibus. Ob. de S acca. De B re zz a ,— El Rmo. S r. Andrés S e n tía , Ob. de Nemoso. Vene­ ciano. — El Rmo. S r. .luán Pedro F errcri, Ob. d e Melazo, De R a v e m . — El Rmo. S r. Claudio de la Guisc'ie, O b. .do Agde. F ra n . — El Rmo. S r. Fabio M ignancll, Ob. de Lucera , des— pues Cardenal. D e Sejid — El Rmo. S r. Juan S alazar do Bur­ g o s, Ob. d e Lanciano en Ñ ap ó les: murió en 1 5 6 2 . E s p . — EIRm o. S . Geronimo de B olonia, Ob. de Siracusa. Siciliano. El Rmo. Sr. Gil F a le e tta , Ob. de Chaorla De S in g o li. - —El Rmo. S r. Ricardo P a l, O b. de W olcester. Ingles. El Rmo. S r. Pedro Ghinucci, Ob. de Cliablics De S í « a .—El Rmo. S r. Foruolio Muso , Obispo de Bitonto. D e P lacm cia — El Rmo. Sr. Marcos Maliper, O b. de Casia Veneciano. — El lim o. S . J a col>o de Jacobclíis, Ob. de Bel ¡castro. Rom ano. — El R m o.Sr. Francisco do N avarra, O b. de Badajoz , despues A rz. de V a­ lencia murió en 4563. N a v a rro . El Rmo. S r. Diego de A lava y E sq u iv el, Ob de Astorga , despues de Avila y Córdoba, Co­ legial m ayor de Oviedo. Murió en 1561. Da F i¿ o m --E l Rmo. Sr. Alvaro de la Q uadra, OI), de Venosa en el re yno de Ñápe­ les , despues do Aqnila , y E m bajador de Felipe 111: raurió en '1575. E s p , — El Rmo. S r. Tomas C a sell, Dominicano Ob. de Bertinor. De. R osano. — El Rmo. S r. Julio C ontarim , Ob. Beluno. Veneciano. — El Rmo. S r. Galeazo Florim onti, O b. de

A quino. De S o s a .- - El Rmo, S r. Pedro Agustín , Ob. de Hues­ ca , v Jaca: murió en 1572. ü e Z a ra g o za . - - Rl Rmo. S r. F e ­ lipe Bono , Ob. de Famagosta. Veneciano — El Rmo. S r. Juan Bautista Cicada , O b. de A lbenga, despues Cardenal Genovés - - E l Rm o. S r. Tomas Estela , Dominico, O b. de Salpi Vene­ ciano. — E l Rmo. S r. Juan Berna! Diaz de L ugo. O b. de Ca­ lahorra, natural de Lugo , lugar de Guipúzcoa , sabio escritor: murió en 1 5 5 6 . i i s ; ) . - - El Rmo. S r. Jacobo N achanti, Ob. de Chioggia. F lo ren tin o .-- El Rmo. S r. Y ictordo Superantis, Ob. de Rérgamo. Veneciano. — El Rmo. S r. Berenguer G ambau, Ob. de Calvi : murió en 1 5 5 I . lü p . — El Rmo. S r. F r a n c ia co Gaicano , Ob. de Pistoya. F lorentino. — El Rmo. S r. G re­ gorio Castañola , Dominico, Ob de.Mitilcne. Griego.— El Rmo. S r. Pedro Donato de Cesis, Ob. de Narni , despues Cardonal R om ano. — El Rmo S r. Felipe Rocabela , O b. de Recanato. D e Recanatc— El Rmo. S r. Ju a n Jacobo Barba, O b. de Abruzzo N d p o l. — El Rmo. S r. Camilo P e ru s i, O b. de A latri. R o ­ mano — El Rmo. S r. Antonio de la Cruz , Ob. do C anarias, E spañol, B urgalés, de Flores G aray : murió en < 5 5 0 .— E í Rmo. S r. Camilo M entuati, O b. de S atri. De P la ccn cia .— E l Rmo. S r. Sebastian Pighini , 0 b . de Alife. De Regio. — El Rmo. S r. Ambrosio Calarino Polito, Dominico, O b.deM inori. de Sena. El Rmo. S r. Pompeyo de Zambecari, Ob. de Sulmona. De Rolonia. — E l Rmo. S r. Peregrino Fabio, Ob. de Viesti. De ii o lo n ia .— EIRmo. S r. Antonio de Camera , Ob. ’de Ralenzona. — El Rmo. S r. Jorge Caswl, Dominico, O b. de Mileto. Griego. — EIR m o. S r. Jacobo Spilame, Ob. de Ñ evers. F ra n . PROCURADORES DE LOS O BISPO S A USEK TFS. — El Rmo. S r. Mi­ guel A ld in i, O b. de S id o n , Procurador del Carden. A rz. de Maguncia Elector del Sacro Romano Imperio. A lem án. — El Rdo. Padre Ambrosio Pelayo. Dominico Pror. dol Card. A rz. de Freieris Elector del S . R . I. A lem án. — El R do. P adre Claudio Jayo, J e s u íta , Procurador del Cardenal O b. de Augusta . Saboyano. a b a d e s . — El Rdo. S r. Isidro C lario, Abad del Monasterio de Pontida en Bérgamo. De B re zza . — El Rdo. S r. Cristóbal Ximiliani, Abad de la Santísima Trinidad en G aeta. Calabres. — El Rdo. S r. Luciano de Otonis. A bad del Monasterio de Pomposia en F errara. De M a n tu a . G EN ER A LES d e R E L IG IO N E S . — E l Rdo. P . Francisco Romeo General del Orden de Predicadores. De A r e z o .—El Rdo. P . Juan C alvo, General de los Menores Observantes de san Francisco.

Corso. — El Rdo. P . Buenaventura Pió , General del Orden del de los Menores Conventuales do san Francisco D e Coslaciario. - E l R do. P . Geronimo Seripando , General del Orden de E r­ mitaños de s. Agustin, despues Ara. de S alern o . Card. de la S . 1. R . y Presidente del Concilio en tiempo de Pió. IV . N a p o l. —E l lldo. P . Nicolás A u d elo , General de los Carmelitas De C hipre. —El R do. P . Agustin B onuci. General de los Scrvitas. D e A rezo . t e ó l o g o s Y j u r i s t a s b e P .vl'L O U l . — O . Sebastian Pighini, A uditor de Rota : despues Ob. de Alife, C ard. de la S . 1. R . y Presidente del Concilio. P e Regio. — D . Hugo Boncompagni, A breviador: despues C ard. de la S . R . I. y sumo Pontífice con él nombre de Gregorio X III. De B olonia— l ) . Aquiles de G rasis, A uditor do R ota : despues O b. de Montcfalisco. D e B olonia — Alfonso Salmerón , J e s u íta , sabio escritor , Español: murió en < 585. De Toledo. — Diego Lainez, Jesuíta. Español doctísimo. Hallóse en el coloquio de Poysi, donde refutó á Geza. Hablaba el último de todos los teólogos. Despues Prepósito General de la C om pañía: murió en 1 j ( í í . De A lm a sá n . TEOLOGOS d e l EM PERADOR — F r. Domingo Soto, del Orden do Predicadores, con las veces del General de su Religión. Sabio y piadoso escritor, confesor do Carlos V . distinguido por el Conci­ lio , á quien dedicó su tratado teológico de N atura et gratia, con un emblema do dos manos cruzadas en medio de una llama de quesalia este lema : l'ides qua? per ca rita tn n operatur ; m u­ rió en Salamanca en 1550. D e Segocia. — F r. Rartolomc C ar­ ranza del órden do predicadores, Ob de Toledo desde 1 5 3 7 . murió en Roma en 2 do Mayo de 1 5 5 6 , á la edad de 7 3 años. E spañol. — F r. Alfonso de Castro, del órden de Franciscanos observantes, fue Dr. de S alam an ca, murió en Bruselas en 3 de Febrero do 1558 á la edad de 63 años E spañol. te ó lo g o s d e l r e y »F. españa.—D . Martin Perezde Ayala, des­ pues O b. doG uadix, deSegovia, y A rz. de Valencia, donde murió el año, do 1566. Sabio escritor. Concurrió en las tres ocasiones que so congregó el Concilio. De Segura de la S ie r r a , tj reino de Jaén.— D. Gerónimo V elasco, doctor teólogo de Alcalá , Oidorde Valladolid, despues O b. de Oviedo. De Ila r o .— D. F ran­ cisco de H errera. E spañoles. t e ó l o g o s d e l r e y d e P o r t u g a l . — F r. Gerónimo de Oleas­ tro. ó de Azambuja, del Orden de P redicadores: murió en 1563. •— F r. Jorge de Santiago, del Orden de Predicadores.— F r. G as­ par do R eyes, del Orden de Predicadores doctor teólogo. Des­ pues Ob. do Trípoli. Portugueses.

TEÓLOGO D E L OBISPO PIlfiNClPE DE AUGUSTA. —

P ('(]lO C í> nÍS ¡0.

Jesuíta Alemán. B elga. i w c t o r e s t e ó l o g o s , ó c a n o k i s t a s S E C U L A R E S .— D . F ran ­ cisco de V a rg a s, Fiscal del supremo Consejo de Castilla Em bajador de Carlos V . á los Venecianos; de Felipe II. á Pió IV . Escribió de la Jurisdicción do los O bispos, y la autori­ dad Pontificia. D e Toledo. — 1). Alonso Zorrilla, Secretario del Embajador D . Diego de Mendoza. E spañol. — D. Pedro Na­ ya. E s p . — D. Juan Quintana. E s p . - D. Juan Velasco. E sp . D . Juan Morell. E sp . Gcnciano Herbolo. F ra n cés.— D . Pe­ dro Z arra. E s p .— D . Antonio Feliz, E s p .— D . Juan Z arraBia. E s p .— D . Melchor Vozmcdiano. — D . Francisco Sonnio. Flam enco. t e ó l o g o s d o m i n i c o s . — F r. Bartolomé Miranda. E spañol. " F r . Marcos L aureo. De Tropea. — F r. Juan de U din, Prior de Trento. Italiano. — F r. Jorge de Sena. Italiano. De Sena. — F r. Pedro de A lvarado. E sp a ñ .— F r. Gerónimo N . Genovés. — F r. Vicente N . De Leoni.— F r. Domingo de S ta. Cruz. Es~ p a n .— F r. Gerónimo Musereli. De B o lo n ia .— F r. Luis de Gala­ nía , teólogo del Arz. de Palermo. Siciliano. f r a n c i s c a n o s O BSERV A N TES. — F r. Vicente Luncl. E sp.-— F r. Andrés do V ega, doctor teólogo de Salam anca, sabio escrito r: mu­ rió en Iü60. JSspañol. I h Scgovia.— F r. Gerónimo Lombardel, D e B r e z z a — F r. Clemente- De Genova. — F r. Juan Concilii, doctor teólogo. F rancés.— F r. Ricardo Conomans, doctor teólo­ go do Paris. de C haríres.— F r. Jo an Malile, Flamenco. ííc .4rras. — F r. Tomás N a rsa l, Flam enco, de T o rn a y .— F r. Luis C a rb a ja l, doctor de Alcalá en filosofía y teología. E spañol de J erez en Andalucía. — F r. Luis V itrari. Veronés* — F r. F ran ­ cisco Salazar. E s p . — Fr. Clemente de Moni lia. (ísn o e .— F r. Silvestre de Cremona. Cvemonés.— F r. Antonio de Ulloa. E sp . — F r. Juan Bautista Castillon. M ita n es. f Ka jfCisCAüfOs c o n v e n t u a l e s . — F r. Francisco d e P n ttis. de P a le r .— F r. Segismundo de R ula. — F r. Juan Jacobo de MontefulcO j Ministro de la llom andióla.— F r. Francisco Vicedomini. de Ferrara. — F r. Juan Corregió. Ita lia n o .— F r. Lorenzo Fulgini de Robigo, Provincial de la de san Antonio de P adua. — F r. Luis Pignismi de Glimonia.— F r. Pedro PabloCuporela. De P otenza. — F r. Sebastian de C a s le lo .--F r. Ju an Bautista Monclavo. — F r. Antonio Firsi, Regente de Perugia. De P onarol.— F r. Juan Berna, R egente de Bolonia, do C orregió.— F r. Angel V iger, Regente de N ápoles. de A d r ia .— F r. Gerónimo G ireii.

de B r e z z a . — F r. Bernardino Costaciari. de Costaeiario. — F r. Felipe B rachi, lector de Padua. de Favenza. — F r. Domingo de santa C ruz.— F r. Buenaventura de C astro-Franco. — F r. Vale­ rio do Y icencia.— Fr. Luis do Adicc. — Fr. Julio de Placencia. — F r. Pedro Paulo de Vicencía, Ila lia n o .—F r. Francisco Vita, teólogo del A rz. de Pnlerm o, Siciliano, de P a l, — F r. Jacobo liosi de Bandazo. Siciliano. erm ita ñ o s d e satí AGusTis. — F r. Gregorio Perfecto, doc­ tor teólogo , socio del General Seripandio. P aduano. — F r. An­ drés de P ad u a, Provincial de la Marca Trevigiaua. — F r. Sil­ vestre de Yicencia. — F r. Dionisio de S igili, Regente de Pa­ dua,— Fr, G aspar VenUiri. Siciliano.— F r, Aurelio de Padua, doctor teólogo, Prior de Tierra santa- de lioca-conlrata.— F r, Paulo de Sena. Doctor teólogo.—F r. Constancio de M onte.— F r. Juan Loche). F ra n c. — F r. Adriano Meso, de R ú a n , — F r. Esteban de Sestino. — F r. E steban Consortes, de B re zza . — F r. Juan Francisco, da Trevigi. — F r. Aurelio Contra­ t a . — Fr. Mariano Bocha, de F e ltri. — F r. Ambrosio de Vera­ na.-— F r. Omnibono. deV crona. — F r. G a sp a r, teólogo, del Ob- de Siracusa. de Siracusa. te ó lo g o s CAitiiELiTAS.— F r. Antonio M arinier, doctor teó­ logo , y Provincial de la -Pulla, de la P ulía. — F r, Juan Es­ teban Fticmo. de Cremona. — F r. Martin Y astalla, Provin­ cial de la Romandíola. de P a rm a .— F r. Vicente de León iis, Vicario do Palermo. Siciliano. — F r, Bartolomé do Rovereto. — F r. Poncio P o lito , Regente de P a d u a , D r. teólogo, de Cre­ m o n a ,— F r. Alberto de Yicencia, Regente de Yeuecia. Vieeitfm o.— F r. Angel Ambrosia ni. de S e n a .— F r. Francisco Vita de la P u lla .— F r. Nicolás Trocen, F r a n c .— F r. Cornelio de Sanizar. — Guillermo Prot, F ranc. — F r. Juan D a­ ría. de T renlo,— F r. Antonio de R overeto.— F r. Martin de C astel. doctor teólogo, de la Romandiola. — F r. Gil C b a r, doc­ tor teólogo, de Gante en F la iu k t. — F r. Antonio Ricci de No­ v elaría.— F r, Esteban N. de Palerm o. te ó lo g o s s m iy ita s — F r. Lorenzo Mazoqui, doctor teólo­ go. de C asir o -Franco, — F r. Zacarías, de Florencia— F r. Francisco, de Sena. — F r. Gerónimo, de S u m a -rq m .— F r. Juan Paulo, de M ilá n ,— F r. Gerónimo.» de Bolonia, — F r. Lanfranquino de M ilá n .—-F r. Deodalo. de M ilán. — F r. Lu­ cas. de F avcnza. — Y r. Julio, de F errara. — Fr. 'lad eo , de Florencia. — F r. Loe!ullo, de Florencia, — F r. Lorenzo Mascoqüi. — F r. Ambrosio^ de P latina. — F r. Mariano, de Vero27

n a . — F r. Esteban, de A r e z o .—>Fr. Juan Antonio, de F a venza. — f t . Atanasio de Portici. de F orlui. — F r. Juan Bau­ tista. de O rhielo. Oficiales del santo Concilio. c o m i s a m o s a p o s t ó l i c o s . El Rmo. Sr. Tomás Campegio. O b. de Feltri; de Bolonia. — El Rmo. S r. Filiberto F e rre ro , Ob. de Yerceli. Piam onlés. — El Rmo. S r. Tomás de Sanfelici, Ob. de C ava. N apol. — El Rmo. Padre F r. Domingo Soto. — F r. Francisco F o re r, Dominico. I ’oriut]. — Antonio de Ból'gamo. — SECRETARIO DEL SANTO CO N CILIO . — El RltlO. Sr. Angel Massarell. de san Severino. — p r o m o t o r d e l s a n t o c o n ­ c i l i o . — D. Hércules Severola. de F a ven za . — m a e s t r o s d e CEREM ONIAS. — D. Pompeyo de Spiritibus. de Espoleta. — D. Luis Bondoni de Firm am s. de M acérala. — n o t a m o s . — D. Claudio de la Casó. Lorenés. — D. Nicolás Dricl. A lem á n . — c o r r e o s —Juan Roliard. Lorenés. — Maturíno Menard. Franc. — C a n t o r e s . — Ivon Baril. F ranc. — Juan lo Conte. F la tn . — Antonio Royal. Franc. — Pedro Ordoñoz, E s p . —Juan de Mon­ te. A lem án. —B artolom é, etc. — c a i t t a k d e g u a r d i a d e l s a n ­ t o c o n c i l i o . — El limo. S r. Nicolás M ad ru ci, Barón libre de Trento , hermano del Cardenal. A lem án. Componíase su tropa de muchos jóvenes nobles con solo' bastones, y ademas de un batallón de Alabarderos. — su t e n i e n t e . — El limo. S r. D. Se­ gismundo, Conde del Arco.

N O M B R E S, PA TR IA , Y DIGNIDAD P E LOS LEGADOS , CA RDENA LES, E T C .

Q UE A SISTIE R O N Á UNA Ó

MAS SESIO N ES DEL CONCILIO CELEBRADAS E N TIEM PO DE JU L IO I I I . l e g a d o s p r e s i d e n t e s . —El Rmo. é limo. Sr, Marcelo C res­ ce n d o , Card. Prcsb. de la S. R . I. primer Presid. Rom ano.— El Rmo. S r. Sebastian Pighini, A rz. de Siponto, segundo Pre­ sidente , despues Carden, de Regio. — El Rmo. Luis Lipomano , Ob. de Yerona , tercer Presid. Veneciano. — c a r d e ­ n a l n o l e g a d o . — El Rmo. é limo S r. Cristóbal Madruci. — p í n c i p e s e l e c t o r e s d e l s a c r o r o m a n o i m p e r i o . — El Rmo. é limo. Sr. Sebastian de llenestein, A rz. de Maguncia. A lem án. — El Rmo. é limo. Sr. Juan do Isenburg, A rz. de T ré veris. A lem án. — El Rmo. ¿ limo. S r. Adolfo de Schanwemburgh, Arz. de Colonia. A le m á n .— e m b a j a d o r e s d e l e m p e r a d o r

C arlo s v. — E l limo. S r. D. Francisco Alvarez de Toledo. Es]). — lil Rmo. S r. Guillermo de P a s a w , Arcediano deC am pinia en lo Iglesia de Lieja. F la m . EMBAJADORES B E

FERNANDO I .

llE Y

DE ROMANOS , liN G RIA Y

bohem ia.— El Rmo- Sr. Paulo de Gregoriani», O b. do Z agrabia. Üngaro. — El Rmo S r. Federico N ausea, O b. de \ Tiena. A lem án. e m b a ja d o r del r e y c r is t ia n ís im o e n r i q c e i i . — Jacobo A m iot, Abad de Belozana. de M elun. e m b a j a d o r e s d s l r e y d e P o r t u g a l . — El Ilustre S r. Jacobo de Silva. — El Rus. S r. Jacobo Govea. — El lies. S r. Jacobo Paez. Portugueses. EMBAJADORES D E L e l e c t o r D E BRA N D EM BU BG . — El EscmO. S r. Cristóbal Strasen , doctor en ambos derechos. A le m á n , — El Magnífico S r. D . Juan Hofman. Secretario. A lem án. EM BAJADORES DEL DUQUE DE SABOYA. — El Ilus. S r. Agus­ tín Maügnati, doctor en ambos D erechos, Consejero en T urin. Italiano. a r z o b i s p o s . — E l Rmo. S r. Salvador A lepus, A rz. de S acur. Español. V alenciano.— El Rmo S r. Luis Clieregati, A rz. de A ntivari, de Vicencia. — El Rmo. S r. Pedro Taglavia de A ragón, A rz. de Palermo. Siciliano. — E l Rmo. S r. Balta­ s a r de lleredia. — El lim o . S r. Pedro G u errero , A ra. de G ran ad a, Colegial mayor de s. Bartolomé. E sp a ñ o l, de Lo­ za junto á Logroño: varón sabio, virtuoso, y de gran tesón en procurarla reform a: murió en 1576. — E IR m o . S r. Olao Magno, A rz. de Upsal. Sueco.— E l Rmo. S r. Juan Bruno, Arz. de Antivari la Dioclense, Primado de toda la Servia. D ulcinota. — El Rmo. Sr M acario, A rz. do Tesalonica, Griego. o b i s p o s . — El Rmo. Gaspar Jofre d elio rja, O b. de Sesorve, y A lbarracin. Español. Valenciano. E IR m o. S r. Juan Bautista Cam pegio, Ob. de Mallorca, fíoloñés. — E l Rmo. S r. Ju an de Fonsoca, O b. de Castelniiir, H sp. — El Rmo. S r. Pedro Yager, O b .d eÁ lg u er, en Cerdeña. E s p .— E l lim o. S r. Baltasar Bausm an.O b. deM isia, sufragáneo de M aguncia. A lem án.— E IR m o. S r. Gerónimo de Bolonia, Ob. de Siracusa. Siciliano.— El Rmo. S r. Francisco Manrique do L ara, Ob. de Orense. E sp añ o l, de N á jc ra , hijo de los Duques de este nom bre: murió en 1 3 6 0 . — El Rmo. Sr. Francisco de N av arra, Ob. de Badajoz. N a v a rro . — E l Rmo. S r, Juan Jovino, O b, titular de Constantina. E sp . — El Rmo. Sr. Pedro A gustin, Ob. de Huesca. A p . I I . — El fim o. S r. Jorge F la c h , Ob. de S a a l, sufragáneo de Yurtzburg.

A lem án. — El Rmo. Sr. Juan Díaz de Lugo, Ob. de Calahor­ ra . E sp . — El Rmo. S r. Miguel P u ig , Ob. de Elna. Español. C atalán.— El Rmo. S r. Octaviara) Preconis, Ob. de Monopoli. Siciliano.— El Rmo. S r. Juan Fernandez Temiño, Ob. de León. E sp aiío l: murió en 1557. — El Rmo. S r. Cristóbal de Rojas y Sandoval. Nació en Fuente R ab ia, de los Marqueses de Denia. Colegial de s. Ildefonso, Ob. de Oviedo, de Badajoz, de Córdoba, y Arz. de Sevilla : murió en 1580.— El Rmo. S r. Juan do s. Miíla n , Ob. da T u y , despues de León. E sp añ o l, de Barrinuevo , provincia de C alahorra, Colegial de s. Bartolomé : murió en 4578. — El Rmo. S r. Antonio Codina, Ob. Lacorence. E sp . — El Rmo. S r. Martin Perez de A y ala.— El Rmo. S r. P e ­ dro de Acuña A vellaneda. E sp añ o l, de Aranda de Duero, Co­ legial de s. Bartolomé, O b. do Astorga , y despues do S alam an­ c a : murió en 1552. — E l Rmo. S r. Nicolás Psaulme , Ob. de Yerdun. Lorenés. — E l Rmo. S r. Francisco S a la z a r, Francisca­ no , Ob. de Salam ina , Coadjutor de Mayorca. E sp . — El Rmo. S r. Vicente de L eó n , C arm elita, O b. de Bosa. Stcil. -— El Rmo. S r. Gil F o sc a ra ri, Dominico, Ob. de Módena. Holanes. — El Rmo. S r. Tomás Cam pegio, O b. de Feltri. B oloñ. — El Rmo. S r. Coriolano M artirano, Ob. d e s . Marcos. N apol. — El Rmo. S r. Bernardo Bonjuan, O b. de Camerino. Rom ano. — El Rmo. S r. Ricardo P a t, Ob. de Yinchester. Ingles. — El Rmo. S r. Erasm o de Limburg , Ob. de Argentina. A lem án. — El Rmo. S r. Cometió M uso, Ob. de Bitonto. de Placen. — E l Rmo. Sr. Jacobo Jacobeli, Ob. de Belicastro. R o m a . — El Rmo. S r. J a cobo Nacíanlo , Ob. de Clodi. Floren!. — El Rmo. Sr. Miguel de Torre , O b. de Ceneda. de U lina. — El Rmo. S r. Cristóbal M etzler, Ob. de Constanza. A le m . —"-El Rm o. S r. Gutierre Vargas de C arvajal, Ob. de Plasencia : murió en 1 5 5 9 . E sp a ­ ñol. de M a d rid . — E l Rmo. S r. Francisco de Bcnavides de san­ ta Maria , Geronimiano : hijo de los Marqueses de Fromista , antes Ob. do Cartagena de In d ia s, despues de M ondoñedo, y Segovia : murió en 1560. — El Rmo. S r. Geraido de Rambald is, Ob. de Citaducale en la Pulla. Italiano. — E IR m o S r. P e ­ dro Ponce de León. E spañol, hijo de los Marqueses de Priego, natural de C órdoba, O b. de Ciudad-R odrigo, y despues de Pla­ sencia : murió en 1 5 7 3 .— El Rmo. S r. G aspar Zúñiga y Ave­ llaneda. E sp añ o l, hijo de los Condes de Miranda , Ob. do Sego­ via, despues A rz. de Sevilla , y Card. de la S. R . 1 .: murió en 1 5 7 1 .— E l Rmo. S r. Angel B ragadini. Ob. de Yicencia. D e Vicencia. — El Rmo. S. ü . AlvaroM oscoso. Español; de C á-

c eres, D r. Parisiense , Ob. do Pamplona , despues de Z am ora: murió en 10 6 1. — El Rmo. Sr. Tomás de P latan is, Ob. de Oolí. S u iz o .- - E l Rmo. S r. Julio P h lu g , O b. de Namburg. A le m . — E IR m o . Sr. Gerónimo M aiteng, Ob. de Chiemsee. A le m .— El Rmo. Sr. Pedro Francisco F errero, Ob. de Verceli. P ia m . — 'tl Rmo. Sr. Nicolás Alaria C aracioli, Ob. de Catania. l l a l . — El Rmo. Sr. Antonio del A guila. E spañol, de C iudadRodrigo , Ob. de Guadix , despues do Zamora : murió en 1560. El Rm o. S r. Esteban de A hn ey d a. Ob. de Cartagena. Portu­ gués: murió en 1563. - EIR m o. Sr. Fernando de Loases, Ob. de Lérida , despues de Tortosa , A rz. de Tarragona , y Valencia, v Patriarca de A ntioquia, murió en 1568. Español. D eO rihitela. — E IR m o. S r. G regorioSchulter, Ob. d eU d en h im , sufragáneo de* Spira. A lem . — El Rmo. Sr. Juan de M eló, Ob,. de Silves. P o r/u g . — El Rmo. S r. Obispo de Galipoli. N apol. — El Rmo. S r. Juan Cril, O b. O canense, sufragáneo de M unster. A le m . — E IR m o . S r. Ob. Tulanense , en África, ¡ta l. — El Rmo. Sr. A quiles de G rasis, Ob de Corneto, y de Monte Fiascone. Boloñés. — El Rmo. S r. Ob. de Kemmensc , cerca de Salzburg. A le m . — El Rmo. S r. Alvaro de la Q uadra , Ob. de Venosa. E sp. — El Rmo. S r. Dionisio Zannetini, Ob. de Chi ron y de Miopotamo. Griego, — El R m o .S r. Miguel Helling, Ob. de Mersorubg. A lem . — El Rmo. S r. Jorge Casel, O b. de Mileto. Griego. p r o c u r a d o r e s DE l o s ORispos a u s e n t e s . — El R do. P a ­ dre Martin O lav e, Je s u íta , Procurador del Rmo. Ob. y Carde­ nal de A ugusta. Español, de Vitoria. — El Rdo. S r. Gerardo de Groesveque, Dean de la iglesia de Lieja. a b a d e s . — El Rdo. S r. Gerardo de H am erieur, A b a d do s. M erlino, diócesis d e Teroanne. F lam . — El R do. S r. Marcos d e B rezza, Benedictino , Abad de s. Vital de Ravena. de B rez~a El Rdo. S r. Eusebio de Parm a , Benedictino, Abad de santa M aría de las gracias, diócesis de Placencia. de P arm a. G e n e r a l e s d e R ELIG IO N ES. — El Reverendo Padre Francis­ co Romero , del Orden de Predicadores, de Castíllon — E l Rdo. Padre Julio M anani, Vicario General del Orden do los Menores. de Placen. — El Rdo. Padre Cristóbal P atavino, General de los Erm itaños de s. Agustin. de P a d u a . — El Rdo. Padre B ernardino de A s te , General de los Capuchinos. t e ó l o g o s d e l s . p . j g l i o u t — Alfonso Salmerón. — Diego Lainez. t e ó l o g o s e n v i a d o s i*on e l c é s a b . — D . Pedro Malvenda, Clérigo secular. E s p . — D. Juan de A rce , Clérigo secular. E sp .

— El P . F r. Melchor C ano, Dominico. E sp añ o l, de Malagon en la M ancha, despues Ob. de C an arias: murió en Toledo en 1560. — El P . Alfonso de Castro. TEÓLOGOS ENVIADOS POR M AM A R EIN A D E U N G ID A .— R u a r d o

Tappero. doctor en teología , Dean de la Iglesia de s. Pedro en Licja, y Canciller de la Universidad de Lobavna. Holandés. — Juan Leonard lla sse i, doctor en leología. de. L ie ja .— Francisco Sonnio, doctor teólogo, de B rabante, — Yudoco Ravesteyn, doctor teólogo. F la m . — V . Juan W a lte ri, D om inico, doctor teólogo, de L ila. — P . Juan Machusio. de los Menores de san Francisco, de A ld en a rd a . — P. Roger J uvenís, de los E rm ita­ ños de s. Agustin. de B ru ja s. — P . Alejo Cándido, Carm elta, licenciado en teología en la Universidad de Colonia, de Gante. — Ulmaro B ern at, Dr. en ambos derechos, en nombre del Cuer­ po eclesiástico de Flandes. de Casel. t e ó l o g o s d e l o s e l e c t o r e s d e l s. K . i . — E l P. F r. Am bro­ sio Pelargo, Dominico con el Rmo. Arzob. de Tréveris. A k m . —Juan G ro p p er, Canónigo de Colonia , con su Arzob. Alemán. Murió electo Cardenal do la S . R. I. — Everardo Bilico , con el mismo Arzob, de Colonia.— Juan Dclpíi, Clérigo se c u la r, con el Arzob- de Tréveris. A lc m . TEÓLOGOS SECU LA RES DE ALGUNOS REV EREND ÍSIM O S OBÍSPOS.

— D. Martin M alo , del Rmo. de Oviedo. E sp , — Jaime F e rrus , teólogo, con el de Seuorve. Valenciano : doctor Parisien­ se : murió en 1EÍ94-. — D. Francico Joro , con el de G ranada.— D. Melchor Vosmediano, con el de Badajoz.—D. Pedro Fr&go, con el mismo de Badajoz.— D. Juan Caballero, con el de Orense. TEÓLOGOS REGULARES 1>E LA ÓRDEN DE SANTO DOMINGO. — El P . Reginaldo dé Janua. I ta l. — El P . F r. Luis de Catania, Siciliano , con el A rz. de P alerm o .— El P. F r. Bernardino de Coloredo , con el Rmo. de E lna. Utincnse. — El P . F r. Diego Jimenez. E s p . TEÓLOGOS D E LA OBSERVANCIA D E S . FRANCISCO- — El P . F r. Desiderio de Y erona. Ita l. — líl P . Fr. Alonso de Contreras. E s p . — El P. F r. Antonio de Ulloa. E s p .— El P . F r. Juan de O rtega. E sp . TEÓLOGOS FRANCISCANOS CO N V EN TU A LES. — El P . F r. S ;g¡3mundo F e d r i, con el Rmo. Ob de Tronío. De U mbro. — El P. F r. Francisco de Petri. ita l. t e ó l o g o s e r m i t a ñ o s d e s. a g u s t i n . — El P . F r. Mariano Feltring. Prior de san Marcos. De T rento. — El P. F r. A deo-

(lato de S en a, con el Rmo. de Palermo. De Sena. — El P. F r. Leonardo de Arezo. I la l. — El P . F r. Francisco N , c a r m e l i t a s . — E l P . F r. Desiderio de P alerm o, con el Rmo. de Bosa. Siciliano.— G E u o n i h i a n o . — El P . F r. Francisco Y i llalb a, doctor en sagrada teología , teólogo del Ara. de G rana­ d a. E sp . — s e c r e t a r i o d e l c o n c i l i o . — El Rmo. Sr. Angelo Alassarell. N O M B R ES,

A P E L L ID O S ,

PA TR IA S Y D IGN ID AD ES

DE LOS LEGADOS , ARZOBISPOS , OBISPOS Y OTROS PADRES , ASI COMO D E LOS EMBAJADORES V TEÓLOGOS QUE A SISTIERO N Á UNA , Ó Á MUCHAS , Ó Á TODAS LAS NUEVE SESIO N ES D E L CON­ C IL IO DE TREN TO

CELEBRADAS EN TIEM PO

1 8 DE ENERO D E I 5 6 2 HASTA EL

k

DE PIO IV DESDE

DE DICIEM BRE D E 1 3 6 3 . '

CARDENALES PRESIDENTES V LEGADOS. — El R n iO . é limo. S r. Hércules Gouzaga , Presbítero Card. del titulo de santa María la nova. Fué A rz. de Tarragona , y tío del Duque de Mantua. D e M a n tu a . — El Rmo. é limo. S r. Gerónimo Seripando, Augusliniano , Presbítero Cardenal del título de santa Susana. — El Rmo. é limo. Sr. Marcos Sítico do AHaemps , Card. diá­ cono del título do la Basílsca de los doce santos Apóstoles. Ale­ m án. EMBAJADORES EC L E S IÁ S T IC O S . SEN TA B A N SE Á LA DERECHA DE l e g a d o s . — El lim o, v Rmo. S r. Antonio Muglitz, Arzob. de Praga : por el cesar, i!íoravo. — El limo, y Rmo. Sr. Jorge D racovitz,O b. de Cinco-Iglesias: por el césar como rey do Un— gría , despues Cardenal. C roato. — E l limo, y Rmo. S r. Valen­ tín H erb o t, Ob. de Pruosm il: por el rey de Polonia. Polaco. — El limo, y Rmo. S r. Marcos Antonio Bobba , Ob. de Agosta en el Piam onle; por el Duque de Saboya. De C asal.— El limo, y Rmo. Sr. Gerónimo Gadili, O b. de Cortona : por el Duque de Florencia. F lorentino . — El Rmo. S r. Martin Hércules Rettingér , O b. de Lavantino: por el Arzob. y Principe de Saltzbourg. A lom an. — Fr. Martin Rojas de Portarobio : por el Gran maes­ tre , y toda la Religión de san Juan : murió en 1577. E sp a ñ o l. los

EM BAJADORES S EC U LA R ES. A LA SINIESTRA DE LOS LEGADOS. —

E l limo. Sr. SigismundoTuun : por el emperador. De T renlo.— ’ S olo se m encionan los que no se hallaron en la conclusión del C oncilio ; pues de estos ya consta en las suscripcion es pág. 397. a d v irlicn d o que se re p itcp los n om bres de los E spañ oles por añadir algu nas noticias,

El limo. S r. Luis de s. G elasio, Señor de Lansac : por el rey de Francia. F ra n . — El lim o. S r. Arnaldo du Ferrier F r a n .— El limo. Sr. Guido Fabro, señor de Pibrac. F ra n . — El limo. S r. Fernando Martine/. de Mascareñas : por el rey de Portugal Porluges. — El Jlmo. S r. Nicolás de Ponte : por la República de Venecia , do quo despues fué G ran-D ux. Veneciano. — El limo. S r. M ateoDandulo. Fenecían*».— E l limo. S r. Juan Strozz i : por el Duque de Florencia. Florentino. — El limo. S r. Mel­ chor Lusi : por los cantones Suizos. S u izo .— El limo. Sr. Agus­ tín Baumgarnet, D r. en ambos derechos: por el Duque de B aviera. A lem án. — El lim o. S r. Fernando de Avalos , Goberna­ dor del Milancsado , despues V irrey de Stcilia : por el rey de España. Murió en 4572. E spañol. — El limo. Sr. Claudio de Quiñones, conde de L una. Tenia su asiento separado de los de­ mas embajadores por la competencia entre España y Francia: murió en Trento en 18 de diciembre de 1563. E spañol. a r z o b i s p o s — El Rmo. Sr. Fernando Anuio, ántes Arzob. de Amalfi, y á la sazón Ob. de Boyano NápoliUmo.— El Rmo. S r. Pedro G u e rre ro .-—E l Rmo. S r. César Cibo , A rz. de T urin. Gcnovcs. — El Rmo. S r. Luis Beccateli, Arzob. do Raguza. Bolones. — El Rmo. S r. Antonio Parragués de Casti­ llejo, Arzob, de Caller en Cerdeña , ántes O b. de Trieste E sp a­ ñol Aragonés. — El Rmo. S r. Julio Pavés», A rz. do Sorronto, del Orden de santo Domingo. De B re zz a . — E l Rmo. S r F r. Bartolomé de los Mártires, sabio , piadoso , y celosísimo Arzob. de Braga ¡D om inico: ardiente promotor de la disciplina ecle­ siástica : renunció el Ar zobispado , y murió entro sus religiosos en 1590. De L isboa.— El Rmo. S r. Guillermo de Avanzon, Arzobispo de E vreux Francés. Del D elfinado. El Rmo. S r. Máximo de Maximis, A rz. de Amalli. Romano. — El Rmo. S r. G aspar Cervantes de G aeta. De Cáceros en Estrem adura, Cole­ gial de Oviedo , Arzob. de Mecina, despues de Salerno_, y de Tarragona , Card. de la S . I. R . Murió en 1 3 7 6 . E sp a ñ o l. — El Rmo. S r, Nicolás de Pcllevé, despues Cardenal Arzobispo de Sens. F ran. OBISPOS. — El Rmo. S r. Vicente Nicosanti, Ob. de A rbo. De F ano. — El Rmo. S r. Juan Francisco de Flisco, O b. de Andró. Gem ees. — El Rmo. S r. Quinto de Rusticis, Obispo el mas an­ tiguo deM ileto. Rom ano. — El Rmo. S r. Lucas Bisanti, Ob. de Cataro. De Caluro. — E l Bmo. S r. Antonio de Camera Ob. de Belai Saboyano. — El Rmo. S r. Scipion Bongal, Ob. de Citta de Castelo. R o m a n o .— El Rmo. S r. Vicente de D urantíbus, Ob.

de l ’crain i De B re zx a , — El Rmo. S r. Juan Vicente Michaeli, O b. Minarbino. De Bartet. —E l Rtiio. S r. Gabriel de Boiver, O b. do Atijou• Francés. - El Rmo. S r. Leonardo l l á ll e r . Ob. de Filadelíia , sufragáneo , y Procurador del O b. de Aichstad. A k m . — El Rrao. S r. Luis Yaniiini, de Tbeodulis, O b. de Bertinor. De F orlui. — El Rmo. S r. Julio Cootarini. Ó b. de B elu no Veneciano. — El Rmo. S r. Pedio, de V al, O b. de Seez. De P a rís.— FJ Rmo. S r. Juan Antonio Pantusa, Ó b. de Lettere, del Orden de Predicadores. Da Cosencia. —E l Rmo. S r. Juan B aulista de Grossis, Ob. de Regio. J/tm íiiano. — El Rmo. S r. Juan S u arez, O b. deC oim bra, Agustmiatio, Confesor del rey de Por­ tugal: murió en I 0 8 O- Portugués. — El Rmo. S r. Felipe Rocabel a, O b. de Recan ale. De. Kccanate — E l Rmo. S r. Ju an B eroaldo, O b. de santa A gata. D a P a le rm o — El Rm o. S r. An­ tonio Scaram pi, Ob. de Ñola. D e A q ttis. — El Rmo. S r. César Conde de C ám bara , Obispo de Toriona. Dé B r a s a . — El R m c. S r. Juan liaulista da B em ardis, O b. de Ajazzo. D e Z u ­ ra — El Rmo. S r. Martin de Ayala , O b. de Segovia. — El Rmo. S r. Alfonso R o sscli, O b. de Camachio. Ferrares. — E l Hmo. S r. Eustaquio de Belay, Qb. de París, F rancés. — E l R m o. S r. Alberto Duimio de Gülicis, Dominico, Obispo d e V e glia, D e Calara. — El Rm o. S r. Ju an Antolinez B rídanos do R ibera, O b. de Jevenazo. Renunció el Obispado, y murió eu 457.5 . E sp a ñ o l. — El Rmo, S r, Balduino de Balduinis, O b. de A vcrsa. De Pisa. — El Rmo. S r. Diego Eisriquez de Almanza, Ob. de Coria, hijo de los Marqueses de Aléameos. E spañol. — E IR m o .S r. Sebastian G ualter, Ob. de Vitcrbo. De Orvieto. E l Rmo. S r. G aspar del Casal , O b. de Leyria , del Orden de san A gustiri: murió en Coimbra en 1íiS7. P ortugués. — El Rmo. S r. B em ardino de Capis Ob, deOssismo. Rom ano — El Rmo. S r. Juan de Morviller, O b. do Orleans. F rancés. — E l R m o. S r. Julio Geutilis, Ob. da V ultura. D e Tnrlona. — El Rm o. S r. F r. Antonio de sao Miguel O b , de M onte-m arano, de la observancia de san Francisco, despues Arzob. de Lancia— 110; murió en -1570. E spañol. - El Rmo. S r, Pedro G riti,O b , de Parenzo. Veneciano. •—-E l Rm o. S r, Luis de B revé , O b. de M eaux. Francés. — E IR m o .S r. Acisclo Moya deC ontreras. O h, de Y iq u e , despues Arzob. de Valencia : Colegial m ayor de san B artolom é: murió en 156o. Español. D e PedrocJie en el reyn o d e Córdoba. — El Rmo. S r. Jacobo Maria Sala, Ob de Viviere. Boloñés — El Rmo. Sr. Gabriel de Monte, O b .d e Je si. D e s . Sdbino. — El Rm o, S r. Mariano Sábelo, Ob. de Gubio

fíomano. — DI Rmo. S r. Julio G a le ti, Ob. de Alesano. De Pisa. — El Rmo. S r. Gerónimo D a b o u rg ,, Ob. de Chalons. F ra n . — El Rmo. S r. Scípion de Este, Ob. de Casal. F errares. — El Rmo. S r. Diego Sarmiento de Sotomayor, Gallego de la casa de los condes de G ondom ar, colegial mayor de Oviedo. Obispo de Astorga : murió en 1 5 7 1 .— E IR m o . Sr. Fausto Cafare ¡ i, Ob. de Fondi flom ano — El Rmo. S r. Juan Bautista Osio , Ob. do R eali. Romano. — El lim o. S r. Francisco de Beaucaire Peguillon, Obispo de Metz, — El Rmo. S r Juan F ra n ­ cisco Comendon , Ob. de Xante y Celidonia, después Card. Ve­ neciano. — El Rmo. S r. Gonzalo A rias Gallego E spañol, Ob. de Gerona, después de Cartagena: murió en 1573. D e Galicia. — El Rmo. Sr. Gerónimo Velazquez Gallego, Colegial d e s. Il­ defonso, Ob. de O viedo: murió en 1566. E spañol. De Ila ro . — El Rmo. S r, Martin Hércules Rettingér . Ob. d e s . A ndrés. A le m . — El Rmo. Sr- Juan de Muñatones . Españ. Agustinian. O b. de Segorve y A lbarracin ; murió en 1571. — El Rmo. S r. Francisco Blanco. Español natural de Capillas, tierra de Campos Colegia! de santa Cruz , Ob. de Orense , y despues Arzob. de Santiago- Prelado ejem p lar; murió en 1381— El Rmo. S r. Po tu peyó Picolomini, O b. de T ropea. — El Rmo. S r. Pedro B aib arig o , Ob. de Curzola Veneciano. —El Rm o. S r. Pedro C ontarini. O b. de Pavia. Veneciano. — El Rmo, S r. Pedro D a­ nés, Embajador de Francia al Concilio en la primera vez que se congregó , Ob. de V abres. F rancés. — Ul linio. Sr. Felipe de B ec, Ob. de Vennes. Francés. — El Rmo. Sr. Carlos de R o yey. Ob. de Soisons. Francés. —El Rmo. S r. Andrés de Cues­ ta , Español, de Medina del Campo , Colegial mayor de A lca­ lá, Ob. du León : murió en 1564. — El Rmo. S r. Antonio Gor­ rionera. Español, natural de Aguilafuente, Colegial do Oviedo, Magistral de Z am ora, O b. do Almería murió en 1570 — El Rmo. S r. Antonio - Agustin , E sp a ñ o l, de Zaragoza , Ob. de Lérida, ánies de Alife, y Nuncio Apostólico en. Inglaterra, sapientísimo Canonista : murió Arzob. de Tarragona en 1586. — El Rmo. S r. Lope Martínez de Lagunilla, Ob. de Elna : m u­ rió en 1368. Español A rogones — El Rmo. S r. Carlos do E spinav, Ob. de Dola. Francés. — El Rmo. S r. Felipe María Campegio, O b. de Feltri. Bolones. — El Rmo. S r. Juan Quiño­ nes M aestre-escuela de Salam anca, Ob. de Calahorra: murió en 1 5 7 6 . E sp . — El lim o. S r. Diego Covarrubias , de Leyba. Es­ pañol, de Toledo, Ob. de Ciudad-Rodrigo , después (le Segovia. Sabio escritor: murió en Madrid eu 1 5 7 7 . — El Rmo. S r.

Hipólito C apiculí, O b. de Fano. fíe M a n tu a . — El Rmo. S r. Mateo deConciiús, Ob. de Cortona. Florentino, — EIR m o. S r. Ludo vico de B ueil, Ob. de Vence, fíe N iza . El Rmo. S r. Ge­ rónimo G alerati, Ob. de Sutrí, M ilanés. — lil Rmo. S r. Jor­ ge Zífcliouid, de los Menores de s. Francisco , Ob. de Sigeto. U ngaro, — E! Rmo. S r. Esteban Boucher , Ob, de Quíemper. Francés. — El Rmo. S r. Guillelrno Cazador. E sp a ñ o l, de V íque. Ob. de Barcelona : murió en 4 5 7 0 . — El Rmo, S r. Pedro González de Mendoza. Español, hijo de los D uques del Inlan— tildo. Ob. de Salam anca : murió en ■!57 'V. fíe t i uwJ alujara. — El Rmo. S r. Martin
abadbs . — El Rmo. S . Luis do Velay , General del Cistcr. b r a n c . — t i Hmo. S r. Gerónimo Souch'ier de C la re v a l, des­ pues Cardenal. F rancés. — El Rmo. S r. Joaquín Prevot d e S ta . M ana de Gualdo, Agusliniano. S u iz o . — El Rmo. Sr. Ricardo de Vcrceli, Abad de Preval . Canónigo Lateranense. fíe V e r i nm0‘ ^ r - Sixto Divitiolo de R e n is,d e s. Rartolomé deP istoya, Canónigo Lateranense. De C rem on. p r o c u r a d o r e s d e o b i s p o s a ü s e n t e s . - - Ademas de los que firm aron: — D. Juan Gotardi, del Ob. de Ratisbona. A lem á n . — i r . Feliciano Ninguarda , del Arz. de Salisburg A lem án. — D . Cesar Ferranti, del O b .d e Sesa. D e S eta . — F r. Jacobo de Hulgo del Ob. de Troguier. F ra n . p r o c u r a d o r e s d e ó r d e n e s . — F r. Juan Coutienon, de la ór­ den deC luni. F rancés. — Fr. Nicolás B ouclierat, d é la delCisU?r. r ranees. d o c t o r e s l e g i s t a s . — D. Gabriel Paleoti. Bolones — I) S e p ion Lancelolo. R om ano. - D . Juan B autista Castel. Boloñ. — I). Miguel lom as T axaquet. M allorquín. . t e ó l o g o s d e l s u m o p o n t í f i c e . — F r. Pedro de Soto. Espa­ ñol , confesor do Cárlos V primer leólogo del Papa. Disputó con Brencio en T iento: murió en esta ciudad en 1563. D e Córdoba -A lfo n s o Salm erón.- D . Francisco do Torres. E sp a ñ o l.— D . Antonio Solís. E spañol. — O . Camilo Campegio. De P acía. 1‘ Gerónimo B ravo , Dominico, jEsp, — F r. Adrián Valent i s , Dominico. De Venecia. DOCTORES P A R IS IE N S E S EN V IAD O S POR E L REY CRISTIANÍSIM O i x . —Mr. Nicolás Maillad, decano de la facultad de teo­ logía de I nris. — Mr. Juan Pelotier. Rector del colegio de N a­ v a r r a .- M r . Antonio de Mouchy. - Mr. Nicolás de Bris. - F r . Jacobo Hugon .F ranciscano. - Mr. Simón V igor.- M r . Ricardo du-Pre. — Mr. Natal P aillet. — Mr. Roberto Fournier —Mr A n­ tonio Croquier. _ Mr. Lázaro Brocho!. — F r. Claudio de Saintes. lo d o s Franceses. d o c t o r e s d e l r e y c a t ó l i c o f e l i p e ii. — I). Cosme Damián Qe U rto la, Abad de Villa B eltrn n d o : murió en 1 5 6 6 . De PcrFernando Ticio.—D. Fernando Vellosillo, Colegial del Arzobispo : natural do Ayllon. - D . Tomás Dasio. — D . An­ tonio C ovarr..Toledano Oidor do G ranada: murió en 1602.—D . Fernando Menchaca, sabio escritor. Colegial del Arzobispo. De ralladolid. — Fr. Juan R am írez.— F r. Alouso Contreras, co­ misario de los Menores de san Francisco. - F r . Miguel de Medi­ na , Franciscano : sabio escritor. — D . Cosme Palm a do F u e n ­

Ca r l o s

tes. Valenciano. De san M aleo. — Fr. Juan G allo, Dominico. — F r. Pedro Fernandez, Dominico. Españoles. — F r. Desiderio de san M artin, Carmelita. De Palermo. — Miguel B ay o , doc­ tor de Lobayna. De Allí. — Juan de llesels. D e L o b a y n a .— Cornelio Jansenio. doctor de Lobayna, despues Ob. de Gante: sabio escritor. De Ilu ls t. t e ó l o g o s d e l b e y d e PO R T U G A L. — F r. Francisco F o re r, Dominico. — D. Diego de Payva y A ndrade. —D. Melchor C ornel. Portugueses. d e l d u q u e d e b a v i e r a . — P. Juan Covillon, Jesuíta. F la­ menco. TEÓLOGOS S E C U L A R E S , T DOCTORES CANONISTAS. — Mr. Jorge G irard. F ranc. — Mr. Gencíano Herbeto. /'V a n e .— D . F ran ­ cisco Sancho , decano de la facultad de teología de Salam anca, y Canónigo de esta iglesia. E sp . — D . Mateo G uerra. D e C onse n c ia .— D . Federico Pendasio. I t a l . — D . Juan Francisco Lombardí. N a p o l.— O . Pedro Mercado. E s p .— D. Francisco Trujillo. E sp . — I). Diego Soba ños. E s p .— D . Antonio Bríto. P o rtu q é s .— D . Pedro Fuentiducñns. Español. Sabio y elocuen­ te escrior. De Segovia.— D . Luis Juan V’illeta. E s p .— D . Juan de Fonseca. E s p .— D . Miguel de Oroucuspe. N a v a r. — D . Alonso Fernandez de G uerra. E sp . — D . Miguel Itero. E s p .— I). José Puebla. E s p .— D . Juan Chacón. E sp . — D . Antonio G arcía. E sp . — D. Benito Arias Montano , doctor teólogo del Orden de Santiago. Teólogo del O b. de Segovia. S abio, y elo­ cuente escritor: murió en Sevilla en 1598. De F re g e n a l, reino de Sevilla. — D. Juan de Barcelona. Español. t e ó l o g o s b e n e d i c t i n o s . — F r. Juan Cartougne. F r a n c .— F r. Juan de V erdón. Francés. t e ó l o g o s d o m i n i c o s . — F r. Angel Ciosi. Florentino. — F r. Serafin de Cabalis. De tír e z . — F r. Eliseo Capis. Veneciana.— F r. Pedro Aridieu. F ra n c. — F r. Bernardo B erard. F r a n c .— F r. Juan Mateo V aldina. Ita l. —F r. Pedro Mártir Coma. E sp. — F r. Pedro Zatores. E sp . — F r. Antonio de Grompto. Ita l.— F r. Aurelio de Cilio. G ruyo. — F r. Adriano V alentía. VencQ. — F r. Marcos Médicis. Verones. —F r. Benito llerb a. M anluano. — F r. Miguel de Aste. De A stc. — F r. Constantino Cocciano Isorela. Ita l..— F r. Enrique de T ávera de san Gerónimo. P ort. — F r. Luis de Solomayor. P o rt. — F r. Juan Bortolomé Ferro. Ita l. — F r. Gerónimo Baroli. D e P avía. — F r. Basilio Cayocci. De Pisa. t e ó l o g o s o b s e r v a n t e s d e s a n f r a n c i s c o . — F r. Luis de

Burgo-nuevo. Ita l. — F r. Tomás de Sogliano. Ita l. — F r. An­ tonio de Padua. P o rt.—F r. Bonifacio Esteban de Ragusa. D a lm ata. — F r, Angelo de Pelriolo. I t a l . — Fr. Angel Justiniani. D e Ciño. — F r. Vicente de Mecina. Ita l. — F r. Julio Orseani. I t a l .— F r. Jacobo Alatli. — Franc. — F r. Diego de Tejada. E s p . — F r. Antonio Pagani. Yencc. CONVENTUALES )>E SAN FiiAKCiSGO. — F r. Marcos Gamboroni de Lugo. Ita l. — F r. Bartolomé GolH de Portula. I t a l .— F r. Juan Tercio. De B érg a m o .— F r. Vicente Tomasini. F lorent. — F r. Agustin Balbi de Lugo. Ita l. — F r. Juan Bautista Ghisulpi. Ita l. — F r. Antonio de Goignano. Ita l. — F r. Lucio A ugusiola. De P lacen.— F r. Maxímiano Benjamín. De. C rem a .— F r. Octaviano Caro de Ñapóles. Ita l. — F r. Antonio Posi de Monto Ilciano. Ita l. — Fr. Buenaventura de Melduli. Ita l. —F r. Mar­ cial Peregrino. Caladres. — F r. Antonio Cúbalo. De F e ltri. — F r. A ndrés Schinopi de Amandula. Ita l. — F r. B altasar Grispo. N a p o l.— F r. Bartolomé Baphi, De Prosecho.— F r. Fran­ cisco Yicedomini. F errares. t e ó l o g o s e r m i t a ñ o s d e s a k a g u s t i s . — F r. Tadeo Guidell. D e P c r u g .— F r. Juan Pablo Mazoferri. De Itceanalc. — F r. Simón Florentino. Ita l, — F r. Querubín Lavoso de Casia. Ita l. — F r. Gabriel Y errateli. De A n c o n u .— F r. Ambrosio Veronés. Ita l. — l?r . Juan Bautista Burgos. Valenciano. Provincia! de Aragón , D r. teólogo : murió en 1573. — F r, Antonio de Mondulfi. I t a l.— F r. Gil de Y olaierra. I t a l.— F r. Eugenio de Pcsaro. Ita l. — F r. Adamancio de Florencia. I t a l . — F r, Aurelio Coronalto. S u iz o .— F r. Baltasar de Masa. Ita l, — F r, Sebas­ tian Broil. De F a n o . — F r. Cristóbal Santirso. Español, De B u rg o s.— F r. Simón Brazolaü De P adua. — F r, Angel F er­ ro. F c n e a e n o .— F r. Pedro N. P o rü u jtí. — Fr. Gabriol de Ancona. Ital. — F r. Francisco de T rani. I t a l .— F r , Alejo Estradela. Toseano. te ó lo g o s c a r m e lita s .— F r. Juan Jacobo Cheregatí. De F¿cencia. — F r, Teodoro Mas. De M a n ttia . — F r. Silvestre N . ¡ t a l .— F r. Lucrecio Tirabosqui. I t a l . —F r. Nicolás N . F ra n c. — F r. Eraldo N . F r a n c .— F r. Lorenzo Laureto. Veneciano. — F r. Angelo Ambrosiani. Veneciano. te ó lo g o s s e u v ita s . — F r, Esteban Bonuci. De A rezo , — F r. Amante N . Ita lia n o . O FIC IA LE S b e l s a n t o c o n c i l i o . — El Rmo. Sr. Ob. de Cava, Comisario.— El Rmo. S r. O b. de Telóse , Secretario. — El S r, Luis Bondüni de P irm anis, Maestro de ceremonias. De M acera-

la . — E IS r. Gerónimo G am b ari, depositario. D e B rc sza . — El S r. Antonio M arceli, depositario. Ita l. c a n t o r e s d e l s a n t o CO NCILIO. — Simón Bartolini. D e P e rutjia. — Juan Luis de Episcopis. N a p o l. — Bartolomé le Comte. F ra n c . — Manas Albo. De F ulg in o . — Francisco B ustamante. E s p . — Juan Antonio Latino. De B e n c v . — Francisco Druda. De U rbino. — Lucas Longinquo. D e G uitors. — Pedro Scortesi. De A rezo. — Pedro Martínez. De S a la m a n c a .— D o­ mingo A dán. De Castilla. — Hipólito Mergoni. D e M a n tu a . — Jacobo Bennati. De M antua. n o ta r io s .— El S r. Marcos Antonio Peregrini. De C om o.— El S r. Cintio Paníili. De san Severino. — El S r. Gerónimo Gambari. De B reza. c o r r e o s d e l s u m o p o n t í f i c e , y d e l s a n t o c o n c i l i o . — Ni­ colás de Matéis. Saboyano. — Santiago C arra. S aboyano. PADRES Q liK PROTESTA RON LA TRASLACION

DEL CO NCILIO A

BOLONIA.

El lim o, é limo. S r. Pedro P acheco, Presbítero Cardenal de la S. R . I. E spañol. — El Rmo. S r. Salvador A le p u s. A ra. do Sacer. E spañol. — El Rm o. S r. Pedro T a g liav ia, A rz. de P a lermo. Siciliano.— E l Rmo. S r. Marcos V iger, Ob. do S in ig alia. De Saboga. — El Rmo. S r. Braccio M a rte l. de Fiesoli. F lo­ rentino. — El Rmo. S r. Coriolano M artirano, d e s. Marcos. N a politano. —El Rmo. S r. B altasar de IJeredia, de Bosa. E sp a ­ ñol. — El Rmo. S r. Juan de Fonseca , de Castel-m ar. E sp a ñ o l. — El Rmo. S r. Juan de Salazar , de Lanciano. E sp a ñ o l. — El Rmo. S r. Gerónimo de B olonia, de Siracusa. Siciliano. — E l Rmo. S r. Francisco de N a v a rra , de Badajoz. E spañol. — El Rmo. S r. Diego de A la v a , de Astorga. E sp a ñ o l. —El Rmo. S r. Pedro A gustin, de Huesc'i. E spañol. — El Rmo. S r. Bernardo D iaz, de Calahorra. E spañol. — El Rmo. S r. Antonio de Cruz, de C an arias, E spañol.. — El Rmo. S r. Baltasar Limpo , de Oporto. Portugués. — El Rmo. S r. Claudio de la Guische , do Mirepoix. Francés. — El Rmo. S r. Galeazo F lo rim o n ti, de Acjuino. D e Sesa.

PROTESTA H ECH A POR LOS P A M E S E S PA Ñ O LES Q l'E

SU SCRIBEN CONTRA E L

D EC R ET O DE SUSPEN SION D EL CONCILIO GENERAL DE TR E N T O , Y LE ID A E N LA SESION XVI POIl EL REVERENDÍSIMO SEÑOR S A L­ VADOR A L E P U S , ARZOBISPO DE SA C E It.

(i. Habiéndose en fin congregado este sacrosanto y ecuménico » Concilio , pretendido tantos años ha por lodo el orbe cristiano, » y procurado á espensas de tantos trab ajo s, on la ciudad de » Trenlo , con el fin de eslirpar las heregias , disipar los cismas, » reformar las costum bres, y conciliar la paz entre los príncipes » cristianos ; y no habiéndose aun satisfecho despues de su con» vocacion , no decimos á todos estos objetos porque ha sido con» gregado, pero ni aun á solo uno completamente , y en especial » á la reforma necesaria de los abusos , de que consta han nací» do , y se fomentan lodos los males que alligen á la Iglesia: Nos » los infrascritos Arzobispos y Obispos, impelidos del rem ordi» miento de nuestras propias conciencias, hemos resuelto conlra» decir al enunciado decreto de suspensión del Concilio, y á lo» das las circunstancias y condiciones contenidas en é l, así en la » sustancia como en el m odo, según por la presente , lo c o n n lividecimos y repugnamos. Lo p rim ero , porque las causas que d en él se alegan para la suspensión del Concilio , es á saber las » guerras y alborotos de Alemania que aun en el mismo decreto » se dice hay esperanzas de que en breve se sosegarán, y no » parece son tan urgentes que por ellas se déje de proseguir » el Concilio, á lo ménos en las materias pertenecientes a la re » form a; ántes bien la convocacion de esle mismo Concilio s e . y>calificó de oportunísima para tranquilizar y apaciguar las dis­ c o r d i a s de los P rincipes, y consiguientemente su prosecución. * Lo segundo . porque dicha suspensión mas parece disolución, » que justa moderada y necesaria dilación : pues aunque faltasen » todos los (lemas obstáculos que nos ha enseñado á tem er tan » repetida esperiencia : no será fácil que se vuelvan á congre» gar los Prelados de tan diversas y remotas provincias, ni lálta» rán á los enemigos de la Iglesia católica ocasiones y motivos » para suscitar y fomentar guerras y disensiones, con las que » estorven y frustren la reasunción de este Concilio , cuyo nomn bre es tan odioso entre ellos; que es lo mismo que vemos aho» ra procuran con gran empeño por diferentes medios, y lo pro» curarán con mucho mayores conatos si ven que tienen estos el » próspero efecto que d esean , y que nos han precisado á desistir

» de la obra comenzada. Ademas de esto, nos amedrenta el gr¡>» vísimo escándalo, y la confirmación casi cierta de las h eregias, » que es manifiesto se ha de seguir do esta suspensión lau larga, » no solo entro los mismos enemigos de la Iglesia, sino entre la >» mayor parte de los católicos: pues juzgarán que abandonamos » la causa de Dios y la pública, no por otra razón que por el «miedo de las persecuciones, falta de tolerancia en los trabajos, » y lo que es peor por desconfiar de nuestra propia c a u sa , y de » la protección divina ; siendo asi que todos saben estamos muy » seguros y remotos de todos los daños de la g u erra , en la misma » ciudad donde en otra ocasion en que habia guerras no ménos » peligrosas , perseveró no obstante coo resolución y confianza el » mismo Concilio en esta obra divina : hecho por cierto que ni » nosotros mismos lo podemos negar. En esta atención : y h a » biéndosenos de pedir de nuestras propias manos las almas que » han de perecer por privarles de este saludable y único rem e» d io , v teniendo también otras causas que nos obligan en con» ciencia; no podemos dejar de contradecir espresamente á d i» cho d ecreto , ó por decirlo m ejo r, lo contradecimos y repug» namos absolutamente en cuanlo está de nuestra parte. Y para » que se vea buscamos por todos medios arbitrios de concordia, » y no se crea que rehusamos todo temperamento suave y p ro » porcionado á las presentes circunstancias; pues no condenamos » que se tenga consideración á las dificultades del tiempo , y á » la ausencia de casi todos los Prelados de la nación Alemana; » pedimos que insistiendo este santo Concilio en el método que » hasta aqui ha seguido y observado, prorrogue la Sesión inai— » cada para primoro do M ay o , á otro término m oderado, y se » ñale dia fijo que por si mismo llamo los Prelados al Concilio, » d e m anera que no deban aguardar otra convocacion, declara» cion ó intimación para que todos puedan y estén obligados á «concurrir al lugar del Concilio. Añadiendo no obstante, que si » los inconvenientes referidos cesasen ántes del término que se » ha do señalar , cuide su Santidad de que vuelían á proseguir » el Concilio todos los Prelados; quienes podrán entretanto vo l» ver si les pareciere , á sus propias iglesias. Respecto do las » últimas palabras del decreto , en que se recomienda la obser— » vancia de cuanlo tiene establecido este santo Concilio; las apro­ b a r ía m o s sin duda, si se publicasen sin esta cláusula: en cuan~ » lo toca á los Obispos de derecho; pues parece dan ocasión , y » serán manantial de pleitos. Pedimos p u e s, que todo esto se » haga a s i, y no de otro m o d o : y protestamos que á ejecutarlo 2S

m » en oíros térm inos, ni nosotros , ni osle santo Concilio seremos » responsables en ningún tiempo do los perjuicios que so sigan, » tanto por la publicación del decreto de suspensión, como por » cualquier otro acto hecho ó que se haga , emprendido ó que se » emprenda por cualesquier personas quo sean contra la au torip dad y poder de esto Concilio general, v de todos los concilios » generales. Pedimos en lin al notario del Concilio , que inserte » en las actas juntamente con el decreto estas nuestras letras de » contradicción , atestación y protesta; y que él mismo , ú oíros » nos den , si fuese necesario, uno ó muchos instrumentos autén» ticos copiados de ella.» LOS MELADOS QUE CONTRADIJK1ION AL DECRETO DE SUSPEN­ SION DEL CONCILIO DE 28 DE ABRll, DK 1552 PU8RON LOS SI­ GUI ENTES:— El Arzobispo da Sacer. — El Ob. de Lanciano.—El Ob. de V enosa.—El O b. do Tu y. — El Ob. do A sto rg a.—El O b. do C iudad-Rodrigo. — El Ob. do C astel-m ar — El O b. de Badajoz. - El Ob. de E lna. - El O b. do Guadix. - El Ob. de Pam plona.—El Ob. de C alahorra contradijo precisamente á la suspensión , sin distinguir entre la suspensión, ó prorrogación del Concilio. P adres que no se conform aron a l decreto de la tercera abertu­ ra d el Concilio , Sesión X V I I y cuija oposición dio m otivo á declarar las palabras d el m ism o decreto en el cap. .YA I de la Sesión X X I V .

E l Rmo. S r. Pedro Guerrero , Arzobispo de G ra n a d a , pre­ sentó una esquela del tenor siguiente : « Aquellas palabras del » decreto (Sesión X V 11): propón en tibu s Le
El Rmo. S r. Juan Francisco Blanco , Obispo de O rense, pre­ sentó una esquela del tenor siguiente: « No mo gustan aque» lias p ala b ra s: P roponenlibus II. et I t. I ) . V . L . á proposi» cíon de los limos, y Rmos. S . Legados; tanto porque no es » costumbre ponerlas en semejantes decretos, como porque dan » á entender cierta limitación , que no es conforme al órden de » un concilio general; y ademas de esto porque no se hallan en la » Bula de convocación de este Concilio, á la que debe confor-

fumarse el decreto de su ab ertu ra; en cuya consecuencia pido, » que á no borrarse dichas palabras, inserte el R . S r. secretario » esto voto mió despues del mismo d ecreto : en lo demás me a conformo. = Ju a n Obispo de Orense. E l Rmo. S r. Andrés C uesta, Obispo do L eó n , dijo estas pa­ labras : « Me conformo al decreto, con tal que propongan los » Legados lo que juzgare el Concilio digno de proponerse.» El Rmo. S r. Antonio Gorrionera , Obispo de A lm ería, dijo las mismas palabras que el Reverendísimo Obispo de León. CEDULA DE D. FEL IP E SECUNDO EN QUE MANDA LA OBSERVANCIA DEI. CO NCILIO, QUE E S LA LEY 1 3 T IT .

\

L IB . I NOVÍSIMA KÉCOP.

Don F e lip e , por la gracia do Dios Rey de C astilla, de León, de Aragón , de las dos Sicilias, de Jerusalen , de N avarra , d e G ra n a d a , de T oledo , de V alencia, de Galicia , de M allorca. de Sevilla , de C erdoña, de Córdova , de Córcega, de M urcia, de J a é n , de los Algarves , de A lgecira, de G ibraltar, de las Islas de C anaria, do Tas Indias, Islas y tierra firme del mar Océano, Conde de Flandes, y de T iro l, etc. Al Serenísimo Principo don Carlos . nuestro muy caro y muy amado hijo: Ii á los Prelados Cardenales , Arzobispos y O bispos, y á los D uques, Marqueses. C ondes, Ricos-homcs , Priores de las ó rd en es, Comendado­ re s , y Subcomendadores, y á los Alcaydes de los castillos, y casas fuertes y llanas, y á los del nuestro Consejo , Presidentes y Oidores de las nuestras Audiencias , A lcald e s, Alguaciles de la nuestra Casa y C o rte , y C hancillerias, y á todos los Corregi­ dores, A sistente, C o lim a d o re s , Alcaldes mayores y ordinarios, y otros jueces y justicias cualesquier de todas las ciudades, villas y lugares de los nuestros reinos y señoríos, y á cada uno y cual­ quier de vos en vuestra jurisdicción , á quien ésta nuestra carta fuere mostrada , salud y gracia : Sabed que cierta y notoria es la obligación que los Reyes y Príncipes cristianos tienen á obedecer, guardar y cum plir, y quo en sus reinos , estados y señoríos , se obedezcan , guarden y cumplan los decretos y mandamientos de la santa madre Iglesia , y a sistir, y ay u d ar, y favorecer al efec­ to y ejecución, y á la conservación de ellos, como hijos obedien­ tes , y protectores, y defensores de ella , y la que ansimismo por la misma causa tienen al cumplimiento y ejecución de los Con­ cilios universales, que legítima y canónicamente con lá autori­ dad de la santa sede Apostólica de Roma han sido convocados y celebrados. La autoridad de los cuales Concilios universales

fue siempre en la iglesia de Dios de lanía y lan grande venera­ ción , por estar y representarse en ellos la iglesia Católica y uni­ versal , y asistir á su dirección y progreso el Espíritu santo. Uno de los cuales Concilios ha sido, y e s , el que últimamente se ha celebrado en Trento , el cual primeramente á instancia del Em ­ perador y rey mi señor , despues de muchas y grandes dificulta­ des , fue indicio v convocado por la felice memoria de Paulo III Pontífice R om ano, p ara la estirpacion de las heregias y errores, que en estos tiempos en la cristiandad tanto se han cstcndido , y para la reformación de los abusos . escesos y desórdenes do que tanta necesidad habia. El cual Concilio fue en vida del dicho Pontífice Paulo III comenzado. Y despues con la autoridad de buena memoria de Julio III se prosiguió , y últimamente con la autoridad y bulas de nuestro muy santo Padre Pío IY se ha con­ tinuado y proseguido hasta se concluir y acabar, en el cual in­ tervinieron y concurrieron de toda la cristiandad, y especialmen­ te de estos nuestros reinos , tantos y tan notables Prelados , y otras muchas personas de gran doctrina, religión y ejemplo. Asis­ tiendo asimismo los Embajadores del Emperador nuestro lio , y nuestros, y de los otros reyes y príncipes , repúblicas, y potenta­ dos de la cristiandad , y en él con la gracia de D ios, y asistencia del Espíritu santo se hicieron en lo ac la fe y religión tan santos y tan católicos decretos : y ansimismo se hicieron y ordenaron on ío de la reformación , muchas cosas muy santas , y muy ju stas, y muy convenientes , y importantes al servicio de Dios nuestro señor y bien de su iglesia. y al gobierno y policía eclesiástica. Y agora habiéndonos su Santidad enviado los decretos del dicho san­ to Concilio impresos en forma auténtica: Nos como católico lley , y obediente y verdadero hijo do la iglesia , queriendo satisfacer y corresponder á la obligación en que som os, y siguiendo el ejemplo de los reyes nuestros antepasados do gloriosa memoria, habernos aceptado y recebido. y aceptamos y recébanos el dicho sacrosanto Concilio , y queremos que en estos nuestros reinos sea g uardado, cumplido y ejecutado. y daremos y prestaremos para la dicha ejecución y cumplimiento , y para la conservación y de­ fensa de lo en él ordenado nuestra ayuda y favor: interponiendo á ello nuestra autoridad y brazo r e a l , cuanto será necesario y conveniente. Y así encargamos y mandamos á los Arzobispos, O bispos. y á otros Prelados , y á los G en erales, Provinciales, P rio res, Guardianes de las órdenes , é á todos los demas á quien esto toca é incum be, que hagan luego publicar , é publiquen en sus iglesias, districtos y diócesis. y en las otras partes y lugares

do conviniere el dicho santo Concilio, y lo guarden y cumplan, y hagan guardar y cu m p lir, y ejecutar con el cuidado, zelo y diligencia que negocio tan de servicio de D ios, y bien de su igle­ sia requiere. Y mandamos á los del nuestro consejo , Presidente de las nuestras A udiencias, y á los Gobernadores, Corregidores, é á otras cualesquier ju sticias, que den y presten el favor y ayuda que para la ejecución y cumplimiento del dicho Concilio, y de lo ordenado en él será necesario , y Nos tememos particu­ lar cuenta y cuidado de s a b e r, y entender como lo susodicho, se g u a rd a , cumple y ejecuta , para que en negocio que tanto importa al servicio de Dios , y bien de su iglesia , no haya des­ cuido ni negligencia. D ada en la villa de Madrid á’doce dias del mes de julio de m . d . i x i v años. Yo el Rey : Yo Francisco de E ra s o , secretario de su Majestad Real la fice escribir por su mandado. Juan de F igueroa, El Licenciado Vaca de C astro , el Doctor Diego Gasea , el Doctor V elasco, El Licenciado Villa— gom ez, El Licenciado Espinosa ¡ El Licenciado Gómez de Montalvo. Registrada. Martin de V ergara. Martin de V ergara por Chanciller. *

ERMITAS, Púg. linca.

dice,

8H.

21.

los m ism o s q u e le s o n deb id o s sin b en clicio s.. . .

1 3 i. U 8. 150. 152. 202 . 2#S. 29:1. 301. 324. 320. 330.

lí. 33. £3. 21. 2 1, 10. 39. li. 22. 22. 2.

d e c re ta n d o ..................... sin so lo.......................... im p erio so s..................... e n se n a ............................. no solo los q u e. . . . Saleguns tad ................ com provincialis. . . . la m isa m ayor.............. e n ta b la r.......................... IV ..................................... o rd en ó .............................

!i;asc. lo s m ism o s hcneíicios |d e los servicios q u e les son d e b id o s. d e c re tó sino solo in ju rio so s enseñan los q u e no sulo Salcguns com provinciales en la m isa mayor in s tr u ir VI condenó

Related Documents


More Documents from ""

January 2021 0
January 2021 0
January 2021 0
January 2021 0
January 2021 0